Está en la página 1de 4

Durante seis siglos la iglesia católica estuvo envuelta en las masacres realizadas en contra de

los herejes, decir que no tuvo culpa alguna es errónea, ya que lo que la inquisición haya hecho
mal no se puede decir que no fue responsabilidad del papado. Fue una fase tormentosa de la
iglesia.

Cabe resaltar que no existió una única y poderosa inquisición, al contrario, eran distintas
instituciones y lo que compartían en común era el miedo a la herejía religiosa.

En el año 1100 d.C., en la alta edad media, en el sacro imperio romano, tras la conversión del
emperador Constantino al cristianismo, se convirtió esta religión en la única fe legal
penetrando en todo lo referente a la vida personal, social y política de los ciudadanos. No solo
significo la fuerza socializadora en Europa y América en un mundo bárbaro, sino también en la
promesa de salvación después de la muerte. El clero y los ciudadanos vivían con el temor al
juicio de Dios.

En todo esto, todavía existía algunos grupos de pensamiento libre que se negaban a seguir
ciertos parámetros del cristianismo, querían interpretar a Dios a su manera. Los dos
movimientos mas resaltantes fueron los valdenses, que vivían en apostólica pobreza
predicando y viajando, pero la iglesia tenía una restricción a su forma de vida, imponiendo la
condición de que cualquiera que quiera predicar debía de tener permiso del obispo de su
diócesis. Los valdenses se negaron a aceptar la condición de la iglesia y seguían predicando,
hasta que el papa Lucio III emitió un edicto papal en los que los acusaba de pecadores y
herejes.

Por otro lado, se encontraban los cataros, que eran mucho más radicales, eran hostiles ante la
iglesia, veían su fe como la única y verdadera y llamaban a sus sacerdotes perfecti o buenos
cristianos. Acusaban a la iglesia de abuso de poder clerical y la gente empezó a verlos bien
porque vivían como verdaderos cristianos, en pobreza, a diferencia de la iglesia y de sus
representantes que vivían como reyes. Los cataros asesinan a un representante papal que
predicaba y esto significo para el papa Inocencio III un ultraje, y reclama una nueva cruzada en
contra de los herejes, denominada cruzada albigense, sin embargo, los cataros no fueron
desterrados y acabados totalmente ya que cambiaron su forma de vestir y se confundían con
la gente; la cruzada fracasa.

La herejía era una amenaza a la comunidad cristiana, algo que podía perturbar y enajenar a
toda la sociedad de la fe por eso era importante luchar contra ella.

En el año 1215 el papa congrega a todos los lideres cristianos en el 4to concilio de Letran en
Roma, y anunció nuevas normas para la persecución de herejes. Así nace la inquisición,
permitiendo a los que acusaban emitir una causa probable y una acusación, con el que se
construía un caso concreto con la ayuda de las respuestas en secreto de la sociedad. Como las
confesiones y las acusaciones por parte de la sociedad eran en secreto, algunas personas, por
el simple hecho de que se llevaban mal con el vecino, los acusaban de herejía, y en otros casos
eran obligados a dar información falsa para que los dejen en libertad, les decían que si daba
nombres de más herejes los dejaban libres, entonces por el temor daban nombres al azar y de
esta manera se destruía una sociedad. Es así que se empieza a distorsionar todo el fin que
tenía la inquisición.

En el año 1231 Gregorio IX, nombra a sacerdotes y frailes inquisidores. Encontrar un inquisidor
era muy difícil, por que algunos eran unos fanáticos que inventaban casos y asesinaban por
ficción para impresionar al papa como lo es Conrad De Marbourg, que invento la existencia de
un grupo que adoraba al diablo y los asesino sin culpa alguna.
Entonces Gregorio IX al darse cuenta de que sucedía con los inquisidoes, puso a dominicanos
que estaban preparados para predicar y acabar con la herejía como nuevos inquisidores, ya
que estos eran teólogos puros.

El párroco reunía a los del pueblo para escuchar el sermón del dominicano, de ahí se daba un
periodo de gracia para poder confesarse, porque si lo hacían después, la confesión no se
consideraba sincera. El inquisidor anunciaba el fin del periodo de gracia y se iniciaba la fase
más nefasta del edicto de fe y cualquiera era llevado a los interrogatorios y eran arrestados. La
información se daba en secreto y se podía denunciar a cualquier vecino como posibles herejes.

Los acusados debían de declarar y era muy difícil demostrar su inocencia una vez que se era
acusado por los inquisidores. Se podía reducir tu ración de comida y encadenarte en la pared,
dejándote reflexionar si no colaboraban con las confesiones. Algunos manuales muestran
como los inquisidores procedían para engañar a los sospechosos y que confesaran, también
muestran como debían actuar y como se debía trabajar con los acusados.

En la edad media se consideraba la tortura como uno de los medios para decir la verdad en
algunos casos. Inocencio IV, dio visto bueno para que se aplique la tortura a todos los
acusados, en especial a los que se negaban a retractarse y los que no decían la verdad. Es así
que se vuelve un instrumento legal que entraba en juego en un momento dado y
circunstancias específicas. Para aplicar la tortura primero se describía al acusado como
funcionaba el instrumento, de ahí se le mostraba y por último se le aplicaba el método de
tortura si hasta entonces no cedía en sus pensamientos. En cualquier momento se podía cesar
la tortura si el acusado confesaba. En dicho ambiente de tortura se encontraba un notario que
apuntaba fielmente todo lo que es acusado confesaba y la manera en que se procedía.

Una vez que el acusado confesaba, se le sacaba del método de tortura y se le dejaba recuperar
unos días de todo el daño causado, sin embargo, una vez recuperado, nuevamente se le
preguntaba si fue verdadero lo que dijo, ya que puede haber mentido por el hecho de que no
le sigan torturando.

Obligaban a las personas a decir confesiones falsas. El día del juicio era la ejecución a todos los
acusados de herejía, algunos eran enviados a realizar trabajos, eran encarcelados o eran
azotados en público, llevando siempre una cruz amarilla en sus ropas, una adelante y una
atrás, para que se diferencien de las demás y sean víctimas de repudio en la sociedad. La
penitencia de los herejes reincidentes era la ejecución, los inquisidores entregaban a los
acusados a las autoridades civiles para que los condenen, ya que el derecho canónico prohibía
a los del clero a no participar en ningún juicio de sangre. Las autoridades civiles disponían que
debían ser quemados en la hoguera, porque así lo dictaban las normas religiosas. Ni siquiera la
muerte era el final, después de algunos años, ciudadanos que habían muerto y estaban
enterrados eran sentenciados ya que eran acusados de más casos de herejía, se les profanaba
la tumba y se quemaban sus huesos, en otros casos, se les quitaba sus posesiones y tierras a la
familia del hereje que aun las tenía.

La inquisición incluso cayo sobre sus propios rangos. Es así que un grupo de franciscanos al ver
toda esa masacre y toda la realidad atroz de la inquisición, decide separarse y llamarse así
mismos franciscanos espirituales. Sin embargo, el papa Juan XXII ordena acabar con 4 de sus
líderes en Marsella en el año 1317, quemándolos públicamente.
Sin duda alguna se afirma que el siglo XIV fue la época más fuerte de la inquisición, es aquí
donde cataros y valdenses son totalmente erradicados de la sociedad y se pensaba que con
esto la inquisición terminaría.

Sin embargo, el negocio de la cacería y castigo de brujas resucita el proceso durante este siglo
XIV, ya que si eres hechicero se debía de romper el vinculo cristiano como el bautizo y entregar
un contrato con el diablo para así poder recibir poderes.

En Francia el rey Felipe acusa falsamente a los caballeros templarios de herejía, simplemente
porque en esa época pasaba por una crisis económica y veía que los templarios gozaban de
riquezas gracias a las primeras cruzadas realizadas en tierra santa. Un siglo después, Juana de
arco fue capturada por su temible poder político en ascendencia y fue acusada falsamente que
las voces que eran de su inspiración era producto del diablo y fue condenada a la hoguera. Ya
se ve con todo esto que la inquisición no solo fue aplicada en contra de los herejes, si no
también en casos de conveniencia propia tanto en lo político, social y económico.

El maleus maleficaru (el martillo de las brujas) fue un manual de consejos teológicos y legales
para acusar y sentenciar a las brujas.

Durante el siglo 15 la inquisición empezó a desvanecerse poco a poco y los tribunales perdían
fuerza, sin embargo, en España, los judíos que vivían y no se convertían al cristianismo eran
perseguidos y asesinados. Los conversos ocupaban puestos altos a diferencia de los cristianos
normales, esto genero recelo y envidia de la sociedad cristiana normal y acusaban a los
conversos de practicar en secreto el judaísmo que en parte era cierto. En el año 1490
Torquemada el inquisidor general escribió todo lo que debía hacerse en la inquisición
española. Destruyo familias, se apropió de propiedades, etc. Sin embargo, la tortura se utilizó
muy poco en esa institución. Es aquí donde ya va naciendo los movimientos protestantes y al
igual que los herejes también fue erradicado. Las victimas de la inquisición española, gracias a
la invención de la imprenta imprenta, dieron a conocer mediante panfletos y libros todas las
atrocidades sufridas, avivando así, el crecimiento de los protestantes en el mundo.

Estas divulgaciones de la inquisición española generaron escándalos en la iglesia católica. Sin


embargo, uno de los escándalos más sonados se dio en roma en 1542 cuando Bernardino de
Oquino, el líder de los capuchinos, había abandonado Italia para unirse a los protestantes. La
respuesta del papado fue instaurar una inquisición en roma para que no crezca estos
pensamientos de desertar de la iglesia católica. La inquisición romana fue pionera en reformas
judiciales que serían las predecesoras del sistema legal actual. Los prisioneros podían disponer
de un abogado y testigos que testificaran a su favor. Antes de que naciera la figura de los
abogados de oficio, 300 años antes en la inquisición romana ya se concedían los abogados
gratuitos.

La iglesia también estaba en contra de las ideas intelectuales y científicas, destruyo vidas y
legados de mayores pensadores del renacimiento. Giordano bruno, fue quemado vivo por no
cesar a sus pensamientos. El vaticano en el año 1559 publica su índice de libros prohibidos con
autores considerados peligrosos para la fe y moral de buenos católicos, cualquiera que
poseyera uno de los libros, serían arrestados.

Galielo también despertó la ira de la inquisición, pero cuando iba a ser sentenciado ceso sus
pensamientos en cuanto al movimiento de la tierra para que pueda salvarse, sin embargo lo
encarcelaron y después de un tiempo murió.
Los propios españoles vieron a la inquisición como un instrumento anticuad. En Portugal
inspirados por los ideales y las reformas de la ilustración desmantelaron sus oficinas de la
inquisición, y fue necesario que Napoleón invadiera Italia y España para acabar con la
inquisición, confisco archivos y todo referente a la inquisición, incluso secuestro al papa. En
1814 el imperio napoleónico se derrumbó y el papa Pio VII regreso a roma. En 1820 la
inquisición española fue abolida definitivamente.

Desde la caída definitiva de la inquisición, aún en la actualidad se sigue viendo este sistema en
la sociedad, esta institución que trata de imponer las ideas sobre las demás. La inquisición no
es algo único, es un fenómeno recurrente en todos los países, solo que no se le llama
inquisición, y tiene otro tipo de nombres.

También podría gustarte