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I

GIOVANNI SARTORI
GIANNI MAzZOLENI

LA TIERRA EXPLOTA

SUPERPOBIACIÓN y DESARROLLO
Traducción de Mig;uel Ángel Ruiz de Azúa

TAURUS

PENSAMIENTO
Título original: La ttrra $Coppia. SOfR'appopolaz.ione e sviluppo
@ Giovanni Sartori y Gianni Mazzoleni, 2003 ÍNDICE

T
De esta edición:
D.R. @ Santillana Ediciones Generales. S. A de C. V,. 2003
Av. Universidad 767, Col. del Valle
México. 03100. D.F. Teléfonos: 542().7530 y 5604-9209

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www.taumNgui1ar.com.mx

Torrelaguna.60
28043 Madrid

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Teléfono 91 744 90 60
Telemx 917449224 PREFACIO .....•.•....... 7
• Distribuidora y Editora Aguilar, Altea, Tauros. Alfaguara. S.A.
NOTA A LA EDICIÓN MEXICANA 10
Calle 80 Núm. 10-23. Santafé de Bogotá, Colombia.
Tel. 635-1200
• Santillana S. A. PRIMERA PARTE
Torrelaguna 60-28043, Madrid, Esp'aña.
APUNTES
• Santil1ana S. A
Av. San Felipe 731, Lima, Perú.
• Editorial Santillana S. A. 1. Somos inconscientes y somos
Av. Rómul0 Gallegos, Edif. Zulia ler. piso
Boleita Nte., 1071. Caracas, Venezuela. demasiados " . . " ' . . . " . . 17
• Editorial Santillana Ine.
P.O. Box 19-5462 Hato Rey. 00919, San Juan. Puerto Rico.
2. Enfermedad de superpoblación 23
• Santillana Publishing Company Ine.;
2105 N.W. 86th Avenue, Miami. Fl., 33122, E.UA.
3. ¿Nos puede salvar la tecnología? 27
• Ediciones Santillana S. A. (ROU) 4. El tejano tóxico que echa
Constitución 1889, 11800. Montevideo. Uruguay.
• Aguilar, Altea, Tauros, Alfaguara, S. A.
a pique Kioto . . . . . . . . . .. . ....... . 31
Beazley 3860, 1437. Buenos Aires, Argentina. 5. Reflexiones sobre el hambre
• Aguilar Chilena de Ediciones Ltda.
Dr. Aníbal Ariztía 1444, Providencia, Santiago de Chile. y sobre los pueblos de Seattle 35
• Santillana de Costa Rica, S.A.
La Uruca. 100 ro Oeste de Migración y Extranjeria, San José, Costa Rica
6. La FAO nos engaña ......... . 39
7. Una carrera insensata y perdedora 43
Primera edición en México: octubre 2003.
8. La influencia de la Iglesia .... 47
ISBN, 968-19-1267-5
9. El crecimiento demográfico
D.R. © Diseño de cubierta: Pep Carrió y Sonia Sánchez. no se para solo ........... . 55
10. Falta agua, como se sabía ",., 59
Impreso en México
11. El recalentamiento de la Tierra
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida. ni en perturba el clima ........... . 63
todo ni en parte, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación
de infonnación, en ninguna fonna ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquí-
mico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, .~in el
permiso previo, por escrito, de la editorial.
12.La cumbre deJohannesburgo
nace muerta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 67 PREFACIO
13.Dejemos de vender mentiras. . . . . . . .. 71
14. Las malas coartadas del desarrollismo ... 75
15.Vida, vida humana y alma. . . . . . . . . .. 81

SEGUNDA PARTE
PROFUNDIZACIONES

16.Somos más de 6,000 millones ¿Está enferma la Tierra? Sí, pero no es grave.
y Malthus se ríe allá arriba .......... 91 ¿Somos demasiados? Qué va, hay sitio para to-
17.Ellastre de la transición demográfica dos. ¿Falta agua? Sí, pero tomaremos medidas.
y la fábrica de pobres .............. 113 ¿Y el hambre? Hay hambrunas, pero sólo porque
,
18. Efecto invernadero y población: l' los alimentos están mal distribuidos. ¿La conta-
muchos acabarán bajo el agua ....... 139 minación atmosférica? No exageremos, el aire
19.¿Una solución para la sed en el mundo? sucio no es más que aire sucio y nos acostumbra-
El agua virtual .................... 161
remos. ¿Y el clima? Del clima ni siquiera sabemos
20.DeI Club de Roma al cambio
si de verdad está cambiando. En resumen, no
de las cabezas y los cerebros ......... 177
hay que tener ningún miedo.
21.A1imentos transgénicos:
Por lo tanto, constatar que el medio ambiente,
Frankenstein era un proteccionista ..... 195
22. Una anarquía compartida el hábitat en el que habita el hombre, está cada vez
por el capitalismo y por el black bloc ... 221 peory tiende a empeorar no es injusto alarmismo.
Según Donald Kennedy, director de la prestigiosa
revista Science, «el 90 por ciento de la comunidad
científica está convencida de la gravedad de la si-
tuación ambiental". Yel premio Nobel Rubbia d~­
clara, tras haber leído el informe del IPCC (un
grupo intergubernamental sobre los cambios cli-
máticos) que «hay un 99 por ciento de probabilida-
des de que ocurra todo lo que el informe prevé».

- 7
L-\ TIERRA EXPLOTA. SUPERPOULAC.JÓN y DESARROl.LO GrOVANNI SARTORI y GIANNI MAZZOl.ENI

I
,
¡
Pero ¿por qué nuestro hábitat se hace cada vez
más inhabitable? La naturaleza se autorrepara y el
medio ambiente no se deteriora por sí solo. ¿Quién
gurriento prohibido, un argumento tabú. Una ra-
zón de más para ponerlo --como hacemos noso-
tros- en máxima evidencia.
I o qué 10 deteriora más allá de 10 reparable? Las res- U na segunda característica del libro es que pre-
puestas son muchas, y al ser tantas se oscurecen y senta una visión de conjunto, una visión integra-
se mezclan unas con otras. da, de una problemática despedazada entre de-
Una «excelente» candidata a culpable es la tec- masiados especialistas diferentes, cada uno de los
nología. Pero si es cierto que el desarrollo tecnoló- cuales se queda encerrado en su propia capillita.
gico crea problemas, también es cierto, por el con- En lo que se refiere a los datos y la información es
trario, que los resuelve, o que puede resolverlos. La evidente que el libro no descubre nada nuevo.
otra candidata excelente es la superpoblación. En este contexto el problema consiste en saber se-
y aquí el argumento pasa sin dificultad, sin oposi- leccionar esos datos. Si el libro descubre algo (es-
ciones: el hábitat está dañado por demasiados ha- peremos que sí) es en términos de interpretación y
bitantes. Punto. Se puede discutir acerca de cuán- de conexión entre los datos. Dada una multipli-
tos se convierten en demasiados. También se puede cidad de causas, de factores causales, ¿cómo los
advertir que el problema no es cuántos sean, sino queremos ordenar? ¿Qué elemento interactúa con
cuánto consumen. Sí, pero llegados a un cierto pun- qué otro, y de qué modo? Y como el libro reúne
to queda claro que demasiados son demasiados. las aportaciones de una decena de disciplinas dis-
Con los niveles de consumo existentes, 6,000 mi- tintas, en este contexto seguramente sí caben los
llones de almas ya son excesivos para nuestro eco- descubrimientos, la posibilidad de entender cosas
sistema, dado que ya no permiten su regenera- que no se entendían. O viceversa, de crítica y de re-
ción. y 9,000 millones serían más que demasiados chazo de cosas mal entendidas.
aun cuando --en una hipótesis muy poco proba- El libro está escrito a dos manos, pero dos ma-
ble- se convenciera a los hiperconsumidores de nos bien distintas. La primera parte es exclusiva-
los países ricos de que redujeran sus consumos a la mente mía; la segunda es exclusivamente de éían-
mitad. Como decía, existe un punto de no retomo ni Mazzoleni. Nos hemos dividido el trabajo y
ambiental, más allá del cual el exceso de población después cada uno ha trabajado por su cuenta.
destruye las propias condiciones de vida Y sin em-
bargo el argumento de que la causa primaria del GIOVA,'\!NI SARTORI
colapso de la Tierra es la superpoblación es un ar- Nueva York, noviembre de 2002

8 9
LA nERRA EXPLOTA. SUPERPOBl.ACIÓN y DESARROLLO GIOVANNI SARTORI y GlANNl MAzZOLENI

global porque el efecto invernadero producido


NOTA A LA EDICIÓN MEXICANA por el "veneno humano" (principal pero no úni-
camente el dióxido de carbono) vi,ya libremente
Cuando apareció este libro en Italia -en enero de un continente a otro.
de este año- predominaban los sonámbulos del Como decía, si el clima cambia, también el
clima y aún estaban dormidos. Finalmente des- "clima de opinión" está cambiando. De un año
pertaron y abrieron los ojos como golpeados por para acá me consideraron un alarmista y la mayo-
el verano más largo y caliente de la historia. Estos ría de la gente creyó (o quiso creer) que no había
registros sólo se pueden rastrear desde la inven- razón para alarmarse. Ahora de pronto me des-
ción del termómetro, en el siglo XVIII. Pero de cubro como un optimista al leer en otros autores
acuerdo con los cálculos de Guido Visconti, pro- escenarios verdaderamente catastróficos.
fesor de ciencias de la atmósfera en la U niversi- En su libro más reciente -OuT Final Century-,
dad de Aquila (Italia), la temperatura promedio el profesor Martin Rees, autoridad internacional
de la Tierra ha alcanzado en la actualidad el nivel en cosmología y ex presidente de la Academia
más alto desde hace 500 millones de años. No Británica para el Avance de la Ciencia, predice
apostaría a ello, pero la ola de calor en Europa que sólo existe una oportunidad de cada dos de que
este año (2003) ha sido insoportable. la humanidad sobreviva al final de este siglo, cien
Desde luego, esos promedios no implican que años desde ahora. Rees nos recuerda que nuestro
el clima muestre cambios en todas partes al mis- planeta ha experimentado ya cinco ciclos de ex-
mo tiempo. Este verano una especie de calor tro- tinción de la vida; uno de ellos fue la desapari-
pical golpeó especialmente Europa por el norte ción de los dinosaurios, hace 65 millones de
de Londres, aunque el clima europeo está influi- años. Y ahora, concluye, el Homo saPiens está pre-
do por el Mediterráneo (repentinamente 4 gra- parando la sexta extinción: la suya. Paralelamen-
dos arriba) y la proximidad de África; mientras, te, Michael Benton, paleontólogo mundialmente
por otro lado, el clima de América está configura- conocido, sostiene que un incremento de 6 gra-
do por factores diferentes. Aun así, la experien- dos en la temperatura de la Tierra (que es una de
cia común en todo el mundo es la "extremiza- las predicciones para el final de este siglo) acaba-
ción" del clima: por un lado, altas temperaturas y ría con todas las formas conocidas de vida huma-
sequías; por otro, huracanes e inundaciones cada na y animal. Así, estoy perdiendo rápidamente
vez más intensos y frecuentes. Y el problema es mi reputación de profeta encorvado y oscuro.

10 11
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACIÓN V DESARROLLO GIOVANNl SARTORJ V GIANNI MAZZOLENI

Sea como fuere, el punto es que la literatura efectos similares; para empezar: sin agua o con
optimista y complacjente sobre el tema se está de- demasiada agua. Mientras estamos acusando a
rritiendo tan rápido como nuestros glaciares. El Estados Unido, por ser "el gran contaminador",
argumento de esta literatura es (era) que siem- se nos olvida que, cuando China sea el país desa-
pre hay alteraciones climáticas; así, nuestras rrollado que esperamos, en ese momento (posi-
anormalidades son, en perspectiva, normales. blemente en una década), producirá por sí mis-
Pero no es .cierto: las alteraciones del clima nun- ma tanto dióxido de carbono venenoso como los
ca han ocurrido a la velocidad con que ocurren demás países. Debemos detener esta locura rápi-
hoy. El otro argumento .es que no hay nada que damente, muy rápidamente. y es sobre eso que
podamos hacer, porque el factor causal de este trata este libro: cómo parar.
calentamiento es cósmiCo y muy probablemente G.S.
provenga del ciclo del Sol. Otra vez no. La Acade- Florencia, septiembre de 2003.
mia Nacional de Ciencia (en Estados Unidos),
sin duda el cuerpo científico más importante de
nuestro tiempo, ha rechazado inequívocamente
esta hipótesis: "Cualquier sugerencia acerca de
que el calentamiento de los últimos veinte años
tiene una causa natural-especialmente el incre-
mento de la radiación solar- simplemente no es
defendible".
No hay duda alguna entonces de que noso-
tros, el género humano, somos los agentes prima-
rios del desarrollo no sustentable, el cual nos
conduce a nuestra defunción. Las causas cósmi-
cas pueden también estar involucradas, pero sólo
es una conjetura; y las conjeturas no sirven ante
la alarmante velocidad del cambio. No hay forma
de adivinar cuándo y de qué manera América su-
frirá una ola de calor semejante a la que padeció
Europa. Probablemente sea muy pronto y con

12 13

PRIMERA PARTE

APUNTES
¡ 1
¡ SOMOS INCONSCIENTES
Y SOMOS DEMASIADOS

Hoy, 31 de diciembre de 2000, el siglo xx se cie-


rra de verdad; y con el primero de enero de 2001
empieza de verdad el siglo XXI. Pero hemos hecho
bien en festejar el cambio de milenio dos veces.
Porque si la locura humana no encuentra una píl-
dora que la pueda curar, y si esa píldora no la pro-
híben los locos que nos quieren ver multiplicándo-
nos incesantemente, el «reino del hombre» llegará
a duras penas al 2100. A este paso, en un siglo el
planeta Tierra estará medio muerto y los seres hu-
manos también.
Quien quiera disfrutar, que lo haga rápido. Por-
que la certidumbre del mañana es incierta (siem-
pre lo es) para cada uno de nosotros, pero es cier-
ta en cambio para la especie, para el homo sapiens.
A menos, decía, que se descubra rápidamente una
píldora antilocura.
Todffi ,-o .unqu, " h.g= lu, ",n",". q ª
el planeta Tierra es finito; y que por eso no puede
sostener a una población en crecimiento infinito.

ti
U. TIERRA EXPWTA. SUPE.RPOBLAClÓN y DESARROLLO GIoVANNl SARTORI y GIANNI MAZZOLENI

y la «no sostenibilidad" de nuestro llamado desa- co aumenta cada vez más a pesar de que sus efectos
rrollo ya es un hecho más que cierto. sobre el cambio climático son cada día más eviden-
El único punto incierto de la catástrofe ecológica tes y devastadores. Entre esos efectos está el creci-
en curso es el del agujero en la capa de ozono, que miento del nivel de los mares a medida que los
nos podría «quemar» dejando penetrar los rayos ul- hielos polares de la Antártida se licuan; pero sobre
travioleta. Este agujero ha alcanzado una extensión todo y en lo inmediato ha cambiado la pluviosidad,
que más o menos triplica la de Estados Unidos. Y es lo que por un lado provoca desastrosas inundacio-
importante no sólo por sí mismo, sino también por- nes y por otro crea vastas zonas de sequía.
que al día de hoyes el único peligro que hemos sido El hecho es que el agua es cada vez más insufi-
capaces de afrontar. El ozono se destruye por los ga- ciente. Ya hoy más de cinco millones de personas
ses usados para la refrigeración y como propulsores mueren cada año, en las zonas más míseras, por be-
en las bombonas. No era dificil prohibirlos y de&- ber agua contaminada. Ya hoy más de un quinto de
pués de trece años los efectos de esta prohibición la población mundial sufre escasez de agua potable.
(que data de 1987) parece que se están dejando no- Para 2025 se prevé que 2,000 millones de indivi-
tar. Pero la persistencia de esos gases en la estra- duos no dispondrán de agua bebible. Por supuesto
tosfera se ha previsto mal (resulta que ha sido ma- que podemos quitar agua de la agricultura y apro-
yor de lo que se pensaba), y por tanto no es seguro vecharla mejor. Pero así no la trasladamos de don-
que dentro de medio siglo ya no exista el agujero de haya donde no hay. Y es risible la pretensión de
en la capa de ozono. En cualquier caso, en este fren- que podremos remediarlo desalinizando los mares.
te cabe esperar una mejora. Pero en todos los otros Está además la desertización o la erosión del t~
sólo podemos esperar empeoramientos. soi~ de la cubierta vegetal y orgánica que fertiliza
Empecemos por el efecto invernadero, es decir, el suelo (una capa de 2 centímetros que exige mil
el del recalentanliento de la Tierra provocado, en años). Al día de hoy, casi 2,000 millones de hectá-
primer lugar, por el anhídrido carbónico, por los reas de tierra cultivable y pasto -una extensión
carburantes y por el carbón. En la resolución de parecida a la suma de las de Estados Unidos y Mé-
este problema, estamos a cero. La conferencia xico- están degradadas. Ello pone en peligro la
de La Haya de noviembre de 2000 ni siquiera ha alimentación de casi 1,000 millones de bocas a las
ratificado la modesta reducción, para dentro de que hay que dar de comer. Y se calcula que si la de-
diez años, de las emisiones nocivas decidida en sertización y la degradación del suelo continúan
Kioto en 1997. De modo que el anhídrido carbóni- al ritmo actual, en cincuenta años África perderá

18 19
f
,
!
I...A TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBlACIÓN y DESARROLLO GIOVANNI SARTORl y GIANNI MAzZOLENl

la mitad de su tierra cultivable mientras su pobla- su vez está provocado, en última instancia, por una

If ción ascenderá (si la mayoría sobrevive) a 2,000 mi-


llones de personas.
explosión demográfica que todavía nadie detiene.
En 1500 éramos sólo 500 millones en total; a
Está por último la destrucción de los bosques. principios de 1900 éramos 1,600 millones; hoy so-
Los árboles no sólo oxigenan el aire absorbien- mos 6,000 millones. En un solo siglo la población
do el anhídrido carbónico, sino que también salvan del mundo se ha triplicado con creces. UNICEFF de-
el tap soil frenando la erosión provocada por las nuncia el drama de 30,000 niños que mueren
aguas de lluvia; además, aumentan las reservas cada día de enfermedades curables. No considera
de agua de las laderas permitiendo la filtración de un drama, en cambio, que cada día la población
las lluvias en el subsuelo. Pues bien, la deforesta- de! mundo crezca en más de 230,000 personas, lo
ción continúa a lo grande. Ya hemos perdido las que significa casi 7 millones al mes, 84 millones al
cuatro quintas partes de los bosques que existían año. Cada año nacen así más de dos veces la pobla-
antes de que el hombre se dedicase a su destruc- ción de España. A este paso en 2015 habremos cre-
ción. Y casi la mitad del último quinto está en cido 1,000 millones más; y en 2050 seremos, se cal-
peligro porque cada año se talan 16 millones de cula, nueve o diez mil millones.
hectáreas de bosque (dos veces Australia): una ¿Hemos enloquecido? Sí, quien favorece tal
devastación que por supuesto no se compensa con hormiguero humano debe de haber enloquecido.
la reforestación. Y también porque los árboles tala- Se responde que la caída de los nacimientos en los
dos para producir papel son replantables, pero no pueblos subdesarrollados llegará «naturalmente»
puede decirse lo mismo de los árboles que elimi- (¿Cuándo? ¿Cuando seamos 15,000 millones?) con
nan (e! 60 por ciento) quienes buscan nuevas tie- e! desarrollo económico. Pero no es así, en absolu-
rras de cultivo para quitarse el hambre. to. Porque el aumento incontrolado de los naci-
¿Y todo esto por qué? ¿Por qué ocurre? Los de- mientos es, a la vez, causa y efecto de pobreza y de
siertos que crecen; y los peces, los animales, los ár- subdesarrollo. Y además, atención, cuando sea-
boles, la tierra cultivable y el agua que disminu- mos, en hipótesis, e! doble que hoy (12,000 millo-
yen, todo este enorme conjunto de desastres no está nes), la Tierra habitable será, en hipótesis, la mi-
causado por cierto por e! dióxido de carbono, o tad de lo que es hoy. No sé si el siglo xx ha sido
anhídrido carbónico, que ya existía hace cincuenta largo o corto. Pero me temo que sé que si el cam-
años (y que es benéfico y necesario), sino por su bio de milenio no nos hace abrir rápidamente los
desproporcionado aumento; un aumento que a ojos, e! siglo XXI será un siglo corto.

20 21
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¡
I
.1
2
ENFERMEDAD DE SUPERPOBLACIÓN

Mi artículo de fin de milenio sobre la explosión


demográfica ha provocado polémica. Lo esperaba,
no sólo porque el tema realmente merece «polé-
mica" sino porque las críticas inteligentes (sobre
todo la de Giorgio Ruffolo en la Refrubblica) me per-
miten completar mi discurso, mientras que las crí-
ticas desatinadas (entre ellas la de Massimo Fini en
el Tempo) me ayudan a reforzarlo.
La objeción que me esperaba es que una expli-
cación monocausal siempre es simple y nunca es
exhaustiva. El primer motor, la causa primaria, ge-
neradora, de todos los males que hoy afligen a los
terrestres y preocupan al planeta Tierra, ¿es real-
mente el crecimiento excesivo de la población?
Ésta era y sigue siendo mi tesis. Pero ahora tengo
que centrarla.
Sé muy bien que nada de lo que sucede puede
explicarse por una única causa. Pero resulta lícito
organizar la multicausalidad en un orden de priori-
dades. Lo que quiere decir que en mi argumento
la superpoblación es causa "primaria» aunque no
sea de ninguna manera causa exclusiva. No fultaba
más. Y aclaro inmediatamente que la causa conco-

23
Ir,


l'
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPQBLACIÓN y DESARROllO

mitante más importante es sin duda la tecnología,


el desarrollo tecnológico. De hecho la tecnología es
GIOVANNI 5ART'oRl y GiANNI MAzzoLENI

za. La Unión Europea emite casi 3,300 millones,


lo que significa 8.5 toneladas por cabeza. Por lo
, lo que nos pennite vivir y sobrevivir de modo anti- taRto Estados Unidos y Europa occidental produ-
¡ natural, o sea traspasando los límites impuestos cen juntos casi 9,000 millones de toneladas de con-
por los recursos naturales. Hace dos siglos la eco- taminación atmosférica. Lo que no obsta para que
nomía se limitaba a gestionar los productos con- el resto del mundo produzca casi 10,000 millones.
cedidos por el sol, por el agua y la fertilidad original Así pues, entre pocos contaminadores se las arre-
del suelo. Hoy la economía se basa esencialmente glan para contaminar más de la mitad del total.
en la química y la transformación de recursos na- Supongamos que la población mundial estuviera
turales en energía. Y si la electricidad generada aún en las cifras de hace menos de un siglo con
por las centrales hidráulicas es energía limpia, el 2,000 millones de almas. Resultaría que, con la mis-
carbón y el petróleo producen en cambio energía ma tecnología, las emisiones de anhídrido carbó-
contaminante. Por eso muchos mantienen que la nico serían hoy seis o siete mil millones de tonela-
contaminación tecnológica es una variable inde- das en vez de 19,000 millones. Y por lo tanto el
pendiente, un factor de nuestros males. crecimiento de la población sí influye.
Sí, pero a la vez no. Porque la importancia de la Massimo Finl confunde dos problemas distin-
contaminación siempre está ligada al volumen de tos: 1) la desigual distribución de las culpas, y
la población. Massimo Fini advierte que «no son los 2) .la culpa que tenemos todos por ser demasia-
5,000 millones de habitantes del Tercer Mundo dos. Si en 2020 China llegara a los 1,400 millones
los que provocan la contaminación y todos los de- de habitantes, la contaminación crecería mucho
sastres señalados por Sartori, sino los 1,000 millo- también en China; y si en 2020 el subcontinente
nes que viven en los países industrializados. Basta indio llegase a 2,000 millones de habitantes, tam-
pensar que Estados Unidos, que tiene el4 por cien- bién allí el crecimiento de la contaminación sería
to de la población mundial, produce el 25 por catastrófico. Por el contrario, si la población de
ciento de las emisiones de gases invernadero». Pero Estados Unidos se hubiera quedado como estaba
veámoslo más en detalle. en i930 (123 millones), la contaminación produ-
Estados Unidos, con una población de casi 280 cida por los norteamericanos no llegaría a la mi-
millones de personas, emite anualmente casi tad de la de hoy.
5,500 millones de toneladas de anhídrido carbó- Estas precisiones me permiten coincidir con lo
nico, lo que supone más de 20 toneladas por cabe- que señala Ruffolo, es decir, que «crecimiento y

24 25
r
I
LA TIERRA EXPLOTA. SUPEJU>OBLA('''IÓN y DESARROI~O

técnica conoibuyen, con la población, a provocar


3
la insostenibilidad del desarrollo». La diferencia
~, entre mi tesis y la suya es que yo trato de establecer
¿Nos PUEDE SALVAR LA TECNOLOGÍA?
una jerarquía de causas, mientras que el argu-
mento de Ruffolo es equicausal, equipara «po-
blación, abundancia (crecimiento de los bienes
materiales) y tecnología». Esta diferencia no es
importante en sí (y es indudable que estas tres va-
riables interactúan entre sí); pero es una diferen-
cia que se refleja, y por tanto llega a ser importan-
te, en el terreno de las soluciones. Para bloquear El desastre del petróleo que contamina las islas
la explosión demográfica basta una píldora (y fa- Galápagos nos impresiona; e! desastre de! plane-
vorecer su uso en vez de obstaculizarlo). En cam- ta Tierra, no. Nos impresionan las cosas (peque-
bio no sabría cómo persuadir a los pueblos ricos ñas) que podemos ver concretamente en imáge-
para dar marcha atrás y renunciar a la prosperi- nes; pero sin cosas visibles y para cosas demasiado
dad. Tanto más cuanto que los ricos viven en de- grandes (un conjunto de millones de Galápagos)
mocracias en las que tienen voz y voto, y por tanto los ojos de la mente se entornan y e! pensar en se-
en países en los que e! que predica semejante po- rio se sustituye por el pensar alegre. Y así llego
breza, o algún tipo de renuncias al bienestar, pier- yo a ser rechazado como «apocalíptico». El fin de!
de las elecciones. mundo, me aseguran los alegrepensadores, no nos
El pobre Fini (que me permita tenerle compa- alcanzará. Cierto, no ocurriría si abriéramos los
sión, puesto que él me llama «loco») mantiene ojos y nos pusiéramos manos a la obra. Pero habrá
que hay que «parar el llamado desarrollo, el 11 a- un «mal final» si prestamos oídos al que sólo sabe
mado bienestar». Al pobre Fini se le escapa que tocar madera.
para esa tarea haría falta un Stalin. Y cuando des- Nostradamus es muy turbio; pero una de las po- "".•
cubre que «los alimentos de hoy no van donde ha- sibles interpretaciones de sus profecías es que el (
cen falta sino donde hay dinero para comprarlos», mundo se acabará cuando la Pascua caiga e! 25 de
también debería descubrir cómo se consigue pro- .~ abril. Desde 1566, el año de la muerte de Nostra-
ducir alimentos sin coste para regalar a quien no damus, esta coincidencia ya se ha producido cua-
puede pagarlos. ¿Por qué no lo intenta él? tro veces. La próxima será en 2038. Y si en el pasa-

26 -27
LA nERRA EXPLOTA. SUPERP06LACIÓN y DESARR01~O

, GIOVANNI SARTORl y GIANNI MAzZOLENI

do no había ningún motivo para sospechar que el des cantidades de energía eléctrica que hoyes en
mundo estuviera en peligro, para 2038 esa sospe- gran medida «sucia», tanto la generada por centra-
cha esta muy fundada. Lo digo incluso yo que les nucleares como por hidrocarburos y carbón.
creo que el astrólogo debe morir. Pero para hacer- Por lo tanto estamos ante un círculo vicioso. El
lo esaparecer debemos escucharle. método expeditivo sería, entonces, producir ener-
iempre hay que esperar y no desesperar. De- gía a partir de las reacciones de fusión nuclear (uná
sesperar es un error porque induce a la resigna- especie de bomba de hidrógeno controlada). Pero
ción, a la inercia. Pero otro error del mismo calibre éste es un método de incierta viabilidad. Hay que
s esperar el milagro y, mientras se espera, hacer perseverar. Pero contamos que obtendremos sufi-
como si nada y así no hacer nada. En cambio, hay ciente electricidad del sol, de los vientos y de las
que confiar en lo esperable. Y aquí me pregunto mareas es contamos un cuento.
en qué medida cabe esperar la salvación por la Mientras tanto, y a la espera (larga, al menos de
tecnología. Anteriormente ya he subrayado las cul- un cuarto de siglo) de tener suficient~ hidrógeno,
pas: contaminacióny efecto invernadero. La otra es urgentísimo reducir las emisiones de gases que
cara de la moneda es que la tecnología descubre contaminan y calientan la atmósfera. El acuerdo
también las medicinas que las curan, y por tanto de Kioto preveía una reducción del 5.2 por cien-
que los progresos de la tecnología pueden curar to de esas emisiones en diez años. La mitad de lo
, ¡
esos daños. necesario para mantener el efecto invernadero en
~ La gran esperanza está en construir u~ los niveles actuales. Y en La Haya los responsables
\ mía energética «limpia •• .Q,ue obtenga la energía del medio ambiente ni siquiera lograron ratificar
del hidrógeno. Pero el hidrógeno hay que produ- el Protocolo de Kioto. Con más irresponsables
cirlo (exactamente igual que la electricidad), y los como ésos, nos morimos (ni más ni menos).
dos métodos conocidos para ello no resuelven el Entendámonos. Para controlar la emisión de
problema. El primer sistema de obtención de hi- los gases nocivos la tecnología que tenemos ya se-
drógeno es su extracción a partir del metano. Aquí ría adecuada. Pero los costes de esa tecnología sólo
el inconveniente es que esta transfOImación tiene los podrían soportar -si quisieran-los países ri-
como subproducto el anhídrido carbónico. Ade- cos. India, China, Rusia (y alrededores) van a chi-
más, también el metano se acabará. El segundo >, menea libre y no filtran nada. Una estimación creí-
método es su extracción a partir del agua, por elec- ble de un comité de Naciones Unidas señala que
trólisis. Lástima que este procedimiento exija gran- ya en 2025 (en apenas veinticinco años) el mayor

-28 29
LA TIERRA EXPLOTA, SUPERPQBLACIÓN y DESARROLLO

desarrollo de los países subdesarrollados llevará a


multiplicar por cuatro las actuales emisiones de 4
anhídrido carbónico. Con Illuchos recuerdos a la
tesis de que, si Occidente redujera sus propios hi-
EL TEJANO TÓXICO QUE ECHA
perconsumos, todo iría bien. A PIQUE KIOTO
Pues no. Porque además el aumento de los ga-
ses contaminantes ya es modesto, o al menos está
desacelerándose, en Europa, mientras se acelera
en el mundo en vías de desarrollo y de superpo-
blación. redicamos el desarrollo; pero olvidamos
que, a más desarrollo, más contaminación ... al me-
nos mientras sigamos sin admitir que un mayor de- Si tiene que haber un orden internacional, ade-
sarrollo tiene que neutralizarse con una menor más de un orden civil, pacta sunt servanda, los pac-
oblación tos se deben respetar. En cambio uno de los pri-
Entonces ¿puede salvarnos la tecnología? Sí; meros actos del presidente Bush hijo fue declarar
pero también puede rematamos. Y nos matará con que Estados Unidos se retiraba de los acuerdos de
seguridad si aceptamos la pretensión de que el pro- Kioto sobre la reducción de la contaminación at-
blema no es el desarrollo sino el subdesarrollo. mosférica y que, para él, «Kioto está muerto». En-
A población creciente, desarrollar el subdesarro- tendámonos: técnicamente esto no es una viola-
llo sólo puede producir un colapso de hiperdesa- ción de un tratado.
rrollo.
-"-----
Sobre el Protocolo de Kioto sólo existía una
firma, estampada por ~ Gor<:,cuando era vicepre-
sidente del g-abinete Clinton. Una firma a su vez
invalidada en 1997 (el mismo año) por una vota-
ción unánime en contra (95 a O) en el Senado de
Washington. Pero ese voto negativo es de hace cua-
tro ,años, y desde entonces la alarma climática ha
saltado. Además, cuando un presidente estado-
unidense quiere de verdad algo, se sabe que dispo-
ne de mil recursos para obtenerlo. Pero si es preci-

30 31
/
¡
! Lo. TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBlAClÓN V DESARROLLO

samente el presidente el que no quiere, entonces


no hay nada que hacer.
I GIOVANNI8ARTORl y GL<\NNI MAzZÓLENI

y también es cierto que existen gases de recalenta-


miento. Aquí la incertidumbre es sólo ésta: si el re-
¿Por qué Bush el joven echa a pique Kioto? Por calentamiento de la Tierra no deriva también de
dos motivos. El primero es el egoísmo nacional. otras causas, de causas cósmicas. Pero ésta en rea-
Su deber prioritario -declara- es tutelar la eco- lidad es una hipótesis muy incierta. Sabemos que
nomía y el interés de los estadounidenses. Pregun- en lejanísimos pasados la Tierra se heló, para des-
ta: ¿ese interés se tutela realmente con un aislacio- pués volver a calentarse. Pero no sabemos por qué.
nismo antiecológico? Está claro que no. Está claro y por tanto las certezas que tenemos no pueden
que el clima no conoce fronteras, está claro que el borrarse por una incertidumbre no explicada.
recalentamiento de la Tierra nos daña a todos, in- Así es que el argumento de «no estamos del todo
cluidos los estadounidenses. El argumento de que seguros» no puede justificar de ninguna manera
éstos deben pensar en sí mismos, y basta, no sólo la pasividad ecológica de Bush y sus intereses co-
es miserable, sino que también es miope. A menos merciales y consumistas. En verdad no tenemos op-
que Bush piense construir un escudo espacial tam- ción. Aunque acabáramos por descubrir que la nor-
bién contra los vientos y la contaminación atmos- malización del anhídrido carbónico en la atmósfera
férica, el mal ajeno será también el mal de los nor- no basta para normalizar el clima de la Tierra, aun
teamericanos. Por lo tanto su primer argumento así el no intentarlo es una negligencia suicida. Si
sólo le sirve a él para tomarse tiempo y perderlo. limpiar el aire tiene un coste, es un coste que tene-
Pero ¿tenemos tiempo que perder? mos que afrontar. Y además ¿el coste de la limpieza
Aquí interviene la línea de defensa secundaria ecológica es realmente tan terrible, es verdadera-
del tejano tóxico: debemos tomamos tiempo por- mente insoportable? Según el ministro de Medio
que aún no hay nada seguro. La doctrina del egoís- Ambiente del Gobierno Berlusconi, Altero Matteo-
mo nacional se fía así al apoyo del experto que nun- li, la limpieza ambiental nos costaría 57,000 millo-
ca está «seguro", que conoce sólo probabilidades nes de euros: ¿sería una cifra ruinosa para la eco-
y nunca certidumbres. Pero esto es esconderse de- nomía? ¡Vamos, anda! Sería sólo dos o tres veces
trás de un dedo. Aunque nuestros datos sean im- el patrimonio de Berlusconi. Y también debemos
precisos y en muchos aspectos inciertos, aun así dis- tener en cuenta, por otro lado, los daüos econó-
ponemos (en otros aspectos) de «casi certezas" que micos provocados por los desastres naturales impu-
es lícito llamar certezas. Por ejemplo: es cierto que el tables al cambio climático. Esos desastres han au-
anhídrido carbónico está aumentando claramente. mentado, se han quintuplicado con creces en los

33
LA. TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACIóN y DESARROLLO

últimos diez años, con daños estimados, por lo me- r 5


nos, en 50,000 millones de dólares.
Para contentar al tejano tóxico, o mejor dicho,
para quitarle aliados (Japón, Canadá, Australia y
I
i REFLEXIONES SOBRE EL HAMBRE
Ij., Y SOBRE LOS PUEBLOS DE SEATILE
Nueva Zelanda), los europeos se han visto obliga-
dos (Bonn,julio de 2001) a recortar la reducción 1
de las emisiones contaminan tes previstas por el Pro-
tocolo de Kioto hasta 2012: del 5.2 por ciento al
1.8 por ciento. El 5.2 por ciento (con respecto a las I,
emisiones de 1990) era ya claramente insuficien-
te. Descender al 1,8 por ciento es descender a un
nivel ridículo. Pero había que tratar de salvar lo
salvable. Lo que no quita que el «daño Bush» sea
l A primeros de noviembre de 2001 se tenía que
reunir en Roma la conferencia cumbre de la FAO.
En el último momento se retrasó ajunio de 2002,
terrorífico. Bush nos explica que él no puede ni por miedo a problemas de orden público (los sec-
quiere peIjudicar los intereses de sus conciudada- tores extremistas de los pueblos de Seattle que he-
nos. Como si en cambio a Blair, Chirac, Schroeder mos visto en acción en Nápoles y después en Géno-
ya los otros líderes europeos ese supuesto daño les va). La primera cuestión en el orden del día de la
gustara. No, combatir la máquina infernal del cumbre de la FAO era, es, el hambre en el mun-
consumismo no es fácil para nadie. La diferencia do. En espera de que la FAO se reúna, reflexione-
está en que los líderes europeos todavía son, en al- mos sobre el hambre. Una antigua condena que
! guna medida, líderes responsables, mientras que no logramos borrar. Como Veltroni (secretario
el joven Bush es un ejemplar avanzado de líder de los democráticos de izquierda, la Democrati-
irresponsable. ci di Sinistra, ex pe!) no se cansa menos que nadie
El presidente de Estados Unidos se considera de repetir, en las zonas pobres del mundo mueren
el patrón del mundo. Quizá lo sea. Con mayor cada día 30,000 niños. Lo que hace, redondean-
motivo el mundo no puede perdonarle. ¡Qué ver- do, 11 millones al año. Pero Veltroni no recuerda
güenza! nunca la otra cara de la moneda, y es que cada año
la población de nuestro pequeño planeta aumenta
en 70-80 millones de personas. Lo que supone mil
millones más en 2015. Ahora bien, Veltroni tiene

34 35
I¡ LA TIERRA EXPLOTA: SUPERPORLAClóN y DESARROLLO

todo el derecho de callar un problema -y sus ci-


fras- que a la Iglesia no le gusta. Pero el hecho es
1 GIOVANNI SARTORl y GlANNI MAZZOLENI

a todo, pero no (y es casi la única excepción) al cre-


cimiento demográfico. Sin embargo no tiene nin-
que sobre el problema de la superpoblación el si- gún sentido oponerse a los alimentos transgénicos
lencio es ensordecedor en todos los campos. To- (a los llamados Ogm) si no se oponen al mismo
dos callados. Incluidos, y ésta es la sorpresa, los an- tiempo al exceso de población. Porque la realidad de
titodo de Seattle. Hay que bloquear todo, pero ¿ la las cosas es que sin los «alimentos de Frankenstein»
población no? (soja, tomate, maíz, arroz modificados genética-
Retomemos el hilo del hambre. ¿Por qué hay ,mente) el Tercer Mundo cada vez está más abo-
hambre y por qué perdura (a pesar de la FAO)? cado a morir de hambre.
Para los procreacionistas que quieren cada vez más Una observación análoga cabe hacer sobre la
niños, la culpa no es del crecimiento de las bocas a pobreza. De un siglo a esta partebmérica Latina se
las que hay que quitar el hambre sino de la distribu- ha empobrecido, o sea que la renta individual ha
ción, que además refleja la maldad de los pueblos disminuido, sobre todo porque e! crecimiento de
pudientes. Su argumento es que la Tierra podría la Eoblación ha ~uperad~ el cre:.~i~~!:.o delaec cr
quitar el hambre hasta a 10,000 millones de hom- nomía,¿Cómo se puede, eñionces, pedir menos
bres-hormiga, pero que el que tiene comida en ex- pobreza sin pedir a la vez menos población? Lo di-
ceso no la cede al que carece de ella. Quien razona cho: no se hace, se hace mal.
así, quizá piensa que la comida crece por sí sola en Se'ñalaba que e! problema de la explosión de-
los árboles, y que el viento se encarga de distribuirla I mográfica -que está también en la base de la inmi-
sin gastos. La realidad es, en cambio, que el agricul- nente catástrofe ecológica-lo sofoca un silencio
tor trabaja y que el alimento que produce cuesta. Si ensordecedor, una conjura del silencio, Los pue-
lo cediera gratis, él también se moriría de hambre.
Por lo tanto, el alimento que hay que distribuir en-
I blos de Seattle son seguramente ruidosos. Si grita-
i ran contra la locura suicida de una carrera hacia
tre los pobres se paga. ¿Quién lo paga? Para pagarlo
en cantidad suficiente habría que duplicar los im-
I nueve, quizás, 10,000 millones de almas, darían
muestra de entender lo que hacen y servirían a
puestos de quienes los pagan (no somos tantos, y ¡ una buena causa.

~
estamos casi todos en Europa, Norteamérica,]apón
y poco más). Y quién sabe si bastaría con eso.
Volviendo a los pueblos de Seattle, señalaba que
nuestros valientes jovencitos se oponen en trope!

- 36 37
¡
,
I 6
LA FAO NOS ENGAÑA

Finalmente, con ocho meses de retraso, la FAO ce-


lebra en Roma sus fastos, o sea su cumbre bianual.
El presupuesto anual de la FAO es de poco más
de 1,200 millones de dólares, la mitad de los cua-
les pagan los gastos de la organización, incluidos
1 los sueldos de sus 3,500 empleados y funcionarios.
Para las ayudas directas a los hambrientos quedan

I
así 600 millones. Migajas. Pero migajas milagrosas,
porque la FAO declara que su intervención reduce
el número de los hambrientos en 6 millones al
I

año (respecto a un total de 800 millones). ¿Es ver-
dad? ¿Es así? No lo sé, y sospecho que nadie lo sabe.
Cuando yo enseñaba estas cosas, enseñaba tam-
bién que una investigación se hace creíble sólo si
es repetible, o sea si se puede volver a realizar con
los mismos criterios por otros investigadores. Pero
para la FAO este control no existe.
¿Cuáles son los criterios para separar al que su-
fre de hambruna del que no? ¿Y podemos fiamos
de las estadísticas de la mayor parte de los países

39
LA TIERRA F,xPLOTA. SUPERPQBLACIÓN y DESA1I.ROLLO

del Tercer Mundo? Manipulando esos criterios yo


podría incluir o excluir del cálculo de los ham-
I GIOVANNl SAIrrORl V GlANNI MAzZOLENI

1I0nes. Si quitamos los 128 millones de saciados a


un ritmo de 6 millones al año de la FAO, seguimos
brientos hasta a mil millones de personas. y es cier- estando ante un vertiginoso incremento. ¡No ante
to que muchas de las antedichas estadísticas no una reducción a la mitad!
son dignas de consideración. En todo caso, ¿cómo De hecho, a pocos días de la conclusión de la
calcula la FAO su total (de presun tos saciados) de 6 cumbre de la FAO, los datos de su contabilidad

* millones? El ordenador de la FAO es quizás el


único en sab~rlo. Y el pr~blema es que un valor
absoluto (6 millones) no vlllculado a universos de
han sido clamorosamente refutados y demolidos
por otra organización de Naciones Unidas, la Con-
ferencia de la ONU para el Comercio y el Desarro-
referencia es un dato insuficiente por definición. llo (UNCTAD). Para esta última, en apenas treinta
La FAO prevé que la población mundial aumen- años el número de los muy pobres (aquellos que
te de los 6,000 millones de hoya 7,000 millones disponen de menos de un dólar al día) se ha d~ te -re ¡z. I S
en 2015, para después ascender a 8,000 millones plicado. Igualmente la UNCfAD prevé que, r¡¡¡¡;IJrJi.s. pa-
en 2030. Estos incrementos demográ6cos son co- riIYuS, de hoy al 2015, los muy pobres aumentarán
losales, y sin sombra de duda contribuirán a arrui- en. 110 millones. Alguien nos engaña sobre el
nar cada vez más, y en aceleración exponencial, el ham bre; y yo diría que es la FAO.
«sistema Tierra». La verdad pura y simple es que el hambre (y más
Pues bien, todas estas variables (y variaciones) la sed) está ganando la partida y que la seguirá ga-
no afectan a las proyecciones de la FAO. El año pa- nando cada vez más, porque nos negamos a admitir
sado su presidente, el senegalés Diouf, declaraba que la solución no está en aumentar los alimentos,
en una entrevista al Corriere della Sera (6 de septiem- sino en disminuir los nacimientos, o sea las bocas a ~
bre de 2001) que, «aunque no cambiara nada [en .~ que dar de cornee La F~O, la Iglesi~ y o~os
el financiamiento 1, el número de las personas que más, se obstinan en creer que seis u ocho mil millo-
padecen hambre en todo caso habrá disminuido a nes de personas suponen un desarrollo «sosteni-
la mitad en 2030». ¡Qué extraña aritmética! En 2030 ble». Pero no, lo que suponen es un desarrollo per-
seremos (precisamente para la FAO) 2,000 millo- verso, e «insostenible». Hoy en día más personas
nes más que hoy. Y como ese insensato crecimien- que comen se traducen automáticamente en más
to se producirá sobre todo en África, es plausible hambrientos. Y en un ecosistema en colapso que
que los moribundos de hambre de hoy (800 millo- no los puede sostener, los niños que mueran los lle-
nes) ascenderán en co~unto a más de 2,000 mi- va sobre su conciencia el que los hace nacer.

- 40 41
7
UNA CARRERA INSENSATA Y PERDEDORA

Una proyección de las Naciones Unidas de hace


diez años indicaba que una tasa de fecundidad
constante (a los niveles de 1992) habría producido
teóricamente una población terrestre, en el 2150,
de 694,000 millones de personas (cfr.]. E. Cohen,
Quante persone possono vivere sulla terra?, p. 29). No
bromeo: casi 700,000 millones de hombres-hormi-
ga (la cuenta se hace rápida: un crecimiento de
ciento treinta veces en el transcurso de ciento
sesenta años). Obviamente esta proyección no es
una previsión. Una proyección sólo es una extra-
polación; y en este caso no tiene ningún valor pre-
wor. Porque una tasa de fecundidad constante
nos llevaría a 22,000 millones ya en 2050; con lo
que el juego se acabaría ya entonces, con la Tierra
y los terres'tres juntos en el cementerio.
Entre los 6,000 millones de hoy y los 22,000 de
la hipótesis de antes, ¿en qué momento querrá ad-
mitir la Iglesia que somos demasiados y que hay
que intervenir? Es difícil contestar porque, si la

-43
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACIÓN y DESARRoLLO

contracepción es pecado, entonces es pecado siem-


r GIOVANNI SARTORl y GIANNI MAzzOLENI

la educación y el desarrollo. El conocido y valiente


pre, prescindiendo de cuántos seamos. Sería peca-
do aunque fuésemos 700,000 millones.
I misionero Pietro Gheddo me rebate así: «La Igle-
sia dice: ayudemos a los pobres a desarrollarse y dis-
Pero la Iglesia distingue entre pecados mortales minuirá también su crecimiento demográfico. La
y pecados veniales, pecados que se pueden pasar educación unida al desarrollo es el único método
por alto. La contracepción se convirtió en pecado que funciona .. (Ctm'iere del 20 de junio de 2002).
mortal (no hablo con rigor teológico, por supues- Pues, por desgracia, no. El padre Gheddo olvida
to) con la encíclicaHumanae Vitae del papa Pa- precisar que los demógrafos prevén que la parada
blo VI en 1968. Esta encíclica nació de la nada, fue «natural .. del crecimiento llegará cuando seamos
una sorpresa. La Humanae Vitae estuvo precedida 10 o 12,000 millones. Y entonces será tarde (pres-
por tres años de trabajos de una comisión vaticana cindiendo del hecho de que esta parada «natural..
nombrada por el Papa, comisión que había deci- no es para nada natural).
dido que la prohibición de la contracepción no se Ya hoy, siendo p 000 millones, estamos al límite
podía sacar ni de las Sagradas Escrituras ni de la de la ruptura de lo~ ecológiC1lS. El enve-
tradición, la teología o las leyes naturales de la Igle- nenamiento del aire aumenta peligrosamente inclu-
sia. Esta «apertura» aterrorizó a la Curia y el en- so con población constante. Imagínense cuando en-
tonces poderosísimo cardenal Ottaviani convenció tren en el terreno de juego 1,500 millones de chinos
al Papa para que no atendiera a las recomendacio- «desarrollados .. que cambian la bicicleta por el au-
nes de sus expertos. Pero si ha bastado un carde- tomóvil: en 2050 China ensuciará y recalentará la
nal Ottaviani para encallar a la Iglesia en un dique atmósfera más que Estados Unidos. En el otro ex-
seco, quizás un nuevo Papa puede bastar para sa- tremo tomemos el caso de Nigeria, el estado africa-
carla a flote. Las actas de la Comisión sobre el con- no más populoso (ampliamente poblado por cristia-
trol de los nacimientos de los años sesenta (cuyo oIl0S, el 40 por ciento) , que en 1950 tenía 33 millones
secretario fue un dominico suizo, el padre Henri de habitantes, y prevé 250 millones en 2050. ¿En ese
de Riedmatten) siguen siendo exhumables. Yacen momento los nigerianos serán más ricos e instrui-
en los archivos vaticanos. dos? No. Con toda probabilidad serán más PObres:;
Mientras tanto la Iglesia del papa Wojtyla ha en- subdesarrollados que nunca; es el caso de ~ desa-
contrado una ayuda, o mejor una vía de salida; en rrollo que sólo es perverso, solo a suma negatlva.
la tesis de que el crecimiento demográfico alcan- El dilema es complejo. Si se logra el desarrollo
zará su punto natural de equilibrio y de parada con virtuoso (el del padre Gheddo), entonces el mun-

44 45
II lA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBlACfóN V DESARROLLO

do humano destruirá el mundo natural, la conta-


r
,l'
!
minación llegará a ser insoportable, se alterará el 8
!
clima, avanzará la desertización, el agua no basta-
rá. y si, en cambio, no se consigue el desarrollo vir- LA INFLUENCIA DE LA IGLESIA
tuoso, entonces sólo queda un aumento de fecun-
didad que equivale a un aumento de muertos de
hambre. En ese caso, escribe Paolo Sylos Labini
en su libro Sottosviluppo, "prevenir el nacimiento de
[oo.) millones de seres humanos destinados a su-
frir de las maneras más graves es un acto de cari-
dad laica". y en ambas hipótesis estamos ante un
desarrollo no sostenible, ante una carrera insensa-
¿Es responsable la Iglesia de Roma del exceso
de nacimientos? Sus defensores lo niegan, adu-
ta y perdedora.
ciendo la prueba de que la explosión demográfica
se ha producido sobre todo en áreas no católicas.
A lo que se puede añadir que en materia sexual los
católicos obedecen cada vez menos -sobre todo
en Europa- los mandatos eclesiásticos. Europa
ya no se multiplica. Estos datos de hecho son inne-
gables. Pero quien «culpabiliza» a la Iglesia C"On-
templa otro aspecto del problema, es decir, que ve
su poder de bloqueo. Un poder de bloqueoqtie se
debe al hecho de que el Papa controla votos -a es-
cala mundial- que son votos estratégicos.
Para empezar, controla votos decisivos en Esta-
dos Unidos. Tanto es así que la primera decisión
del presidente Bush en cuanto se instaló en la Casa
Blanca fue restablecer la llamada global gag rule,
es decir, bloquear la educación para la contracep-
ción en el mundo (cuya financiación depende casi
exclusivamente del dinero de EVA). También ha

46 -47
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLAC¡ÓN y DESARROll.O GIOVANNI SARTORI y GIANNI MAu.oLENI

bloqueado, añado yo, la pequeña pero importan- dronas» (sólo en BrasilIa OMS estima que muere
te financiación destinada por e! Congreso esta- así medio millón de mujeres al año). Y después
dounidense al fondo de Naciones Unidas para la está el sida. El África «negra» está apestada por el
población (UNFPA), una organización que ha sida. Y en África la Iglesia sí cuenta, los misione-
trabajado muy eficazmente en los países en vías ros cuentan. Pero tienen las manos atadas: la Igle-
de desarrollo durante los últimos veinte años. sia de Roma combate el sida recomendando la
A! actuar de este modo, Bush pagaba su deuda al castidad. Imagínense. El papa Wojtyla se ha diri-
electorado católico que le había permitido ganar gido a los enfermos del sida en 1981 en estos tér-
las elecciones ... que era lo que se trataba de de- minos: «Dios os quiere a todos sin distinciones
mostrar. [ ... ]; ama también a los que padecen sida». Desde
De! mismo modo la Iglesia ha logrado paralizar entonces no ha dicho nada más. Corrado Augias
a Naciones Unidas. En la Conferencia sobre Po- escribe en Repubblica que hoy los enfermos de
blación celebrada en El Cairo en 1994, el papa sida en el mundo son 40 millones (con otros 15
Wojtyla desplegó toda su artillería, se alió con e! millones que llegarán en 2010), y que sólo en
mundo islámico (antes el Vaticano se había aliado África los afectados son 28 millones. Y comenta:
también con Mao) y logró bloquear todas las pro- «Ante las dimensiones del estrago, poner obstácu-
puestas de control de nacimientos. Desde enton- los o impedir el uso masivo de preservativos [ ... ] a
ces las Naciones Unidas han enmudecido por el mí me parece francamente delictivo. No encuen-
veto de los países católicos, o en cualquier caso es- tro otro término». Yo tampoco.
tán condicionadas por el voto católico, como se ha La encíclica Humanae Vitae de! papa Pablo VI
visto en la reciente cumbre de la FAO en Roma de data de 1968. Entonces la población del mundo
junio de 2002, donde nadie se atrevió a decir que era de 3,500 millones. Hoy, apenas treinta y cinco
e! hambre sería más fácil de reducir si el número años más tarde, es de 6,000 millones, que serán
de los comensales se redujera. Y como se verá de 7,000 millones en poco más de diez años. Frente a
nuevo (es una previsión cantada) a fin de agosto este alucinante crecimiento, China, la India y por
en la megacumbre de Johannesburgo. último la mayoría de los estados islámicos han
Proliferan las imágenes de los niños desnutri- abierto los ojos y se han comprometido en el con-
dos. Pero nadie recuerda a las mujeres que mueren trol y la reducción de los nacimientos. Con el éxi-
de abortos clandestinos, y ello porque la prohibi- to, realmente no pequeño, demostrado por los da-
ción religiosa les obliga a recurrir a burdas «coma- tos de Massimo Livi Bacci.

4R 40
• l,
,
GIOVANNI SARTORI y GlANNI MAzzOLENI
LA TIEllRA EXPLOTA. SUPEJU>{)BLACIÓN y DESARROLLO

Lo cito (Repubblica, 5 de junio de 2002): «En la nacimientos» ha sido que «el número medio de
I sociedad islámica todavía hacia 1970 el control de hijos por mujer ha descendido del valor 6.0 entre
It nacimientos era prácticamente desconocido [ ... ];
e! número medio de hijos por mujer estaba entre
1950 y 1955 a 3.1 entre 1995 y 2000». En China la
fecundidad «se estima para 1995-2000 en 1.8 hijos
I 6 y 7. Treinta años más tarde e! panorama es bie~ por mujer». Si se les dejara multiplicarse sin lími-
I¡ distinto [ ... ]. En Indonesia e! camino hacia la baja te, los chinos serían hoy 200 millones más. Se po-
natalidad casi se ha completado (2.06 hijos por drá protestar por la crueldad de las normas sobre
mujer en 2001). Turquía y Egipto se acercan, con la procreación impuestas en China desde 1971.
2.3 y 3 hijos por m~er respectivamente [ ... ]. En Pero antes, a caballo entre los años cincuenta y se-
Irán e! primer programa de planificación familiar senta, entre 15 y 30 millones de chinos morían de
se canceló con la Revolución de]omeini. Pero en hambre o de epidemias. ¿Es más cruel imponer e!
1989 el Gobierno dio marcha atrás [ ... ]. El cam- aborto que dejar actuar a las carestías?
bio ha sido sorprendente y la fecundidad media de Volviendo a los países en que la religión influye
las mujeres iraníes, que atin giraba en tomo a los o puede influir sobre la política demográfica, hoy
6.5 hijos a mediados de los años ochenta, ha des- por hoy el Islam ha abierto claramente los ojos,
cendido rápidamente al 2.1 en 2001.». También y las llamativas excepciones de Pakistán y Ban~
en los países del Magreb la caída ha sido rápida e gladesh no se basan en prohibiciones religiosas.
importante: el índice de fecundidad de las muje- En el año 2000 la única que todavía se niega a ver
res tunecinas es hoy de 2; y el de las marroquíes y el problema y a emprender medidas es la Iglesia
argelinas se calcula que ha bajado a 2.5 o me- del papa Wojtyla (no el cristianismo protestante),
nos. En cambio Pakistán sigue siendo muy pro- con una voz y un voto directos o indirectos (no
lífico, y «Bangladesh, uno de los países más po- sólo en la sede de la ONU, sino también en sus múlti-
bres del mundo, está a mitad de camino». ples voluntariados) que invalidan el argumento
Añádase que es falso (aunque sea una mentira de que el Vaticano sólo cuenta en las zonas católi-
muy repetida) que las políticas de contracepción cas. Aunque la Iglesia no pueda parar a Pakistán,
hayan fracasado en China y en la India. En este úl- ,¡ podría al menos detener el crecimiento demográ-
timo país la reducción de los nacimientos es aún fico de Nigeria (actualmente del 3.1), del Congo
insuficiente, sin embargo (cito del libro de Anto- (que en su mayoría es cristiano) o de Etiopía (de
nio Golini, La papolazione del pianeta) incluso aquí religión dominante cristiano-copta), que hoy tie-
el resultado de «un amplio y aceptado control de ne tantos habitantes como Italia, pero que está
,I
\
I 50
\
51
r
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLAClÓN y DESARROLLO CIOVANNI SARTORJ y GIANNI MAzZOLENI

camino de tener 110 millones dentro de 50 años. el mundo no hay ninguna catástrofe demografica
y lo mismo cabe decir de las Filipinas y de gran a la vista. Hace veinte años se hablaba de "bomba
parte de Latinoamérica. demográfica"; hoy ya no se habla más de ella». El
Todavía se cree que los mayores países católicos problema existe, claro que sÍ. Pero, precisamente,
están en Europa. Pero ya no es asÍ. En 1940 Méxi- ya no se habla de él. El papa Wojtyla (¿quién si no?)
co tenía 19 millones de habitantes; hoy tiene 100 ha conseguido silenciarlo urbi et orbi.
millones. Y un lector mexicano me escribe así:
«Mantened a vuestro' Papa en Italia durante unos
veinte años y nosotros resolveremos la mayor par-
te de nuestros problemas. Pero si cada cuatro o cin-
co años viene aquí en visita pastoral y desencadena
la campaña a favor de la familia, que no es otra cosa

I
que una exhortación a hacer hijos ... Como con-
secuencia asistimos a otra invasión de desespera-
dos del campo que van a engrosar los bidonvilles. ,,
y todos nuestros esfuerzos por crear nuevos pues-
tos de trabajo y mejores condiciones de vida se
vuelven inútiles. La misma situación se produce
en Brasi¡". Sí, idéntica situación en Brasil. En 1900
los brasileños eran 17 millones, hoy superan los
170 millones. Y así ni siquiera Brasil logra salir de
la espiral de la pobreza.
¿El Papa no cuenta? Admitamos que yo sobre-
valoro su influencia. Pero resulta que una política
no se debe juzgar sólo por su éxito, sino también
por sus intenciones. Y la intención de combatir
cualquier intervención para limitar los nacimien-
tos a mí me parece altamente irresponsable. Y ade-
más, el Papa cuenta. En una carta al Corriere (del
3 de julio de 2001) el padre Gheddo escribe: "En

I fi2 53
¡
,
9
\
I
! EL CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO
NO SE PARA SOLO

En el capítulo 3 recordaba en broma la profe-


cía de Nostradamus de que el mundo se acabará
cuando la Pascua se celebre un 25 de abril y que la
próxima vez que esto suceda será en 2038. Aho-
ra el WWF (World Wildlife Furui), organización que
goza de gran predicamento en materia de medio
ambiente, lanza una nueva y dramática alarma: a
este paso al planeta Tierra y a sus habitantes les
\ i
quedan cincuenta años de vida. En verdad era in-
teligente nuestro Nostradamus: quizás él lo sabía
.
, '-- hace cinco siglos .
,
. El diagnóstico es irrefutable: la Tierra está deina- .'
-.
"
~;

siado explotada, demasiado «consumida»". de don-


.., de debería deducirse que la principal culpa es del
):
elevado número de consumidores, del hecho de
que somos demasiados. Pero el WWF no dice eso.
Dice en cambio que el colapso en curso se debe,
en primer lugar, a los insensatos estilos de vida de
los países más ricos, al hecho de que el «peso so-
bre el ambiente •• de los consumidores occidenta-

i ~

55
I
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOSLACJÓN y DESARROLLO GrOVANNI SARTORl y GIANNI MAzZOLENI

les es cuatro veces mayor que e! de todos los de- economía, estúpido!) deberíamos añadirle: This is
más. Pero atención: esa disparidad de daño es
\ democracy, stupid! (¡Esto es la democracia, estúpi-
de hoy, o sea que se aplica a 6,000 millones de al-
mas. Pero el WWF prevé que en 2050 seremos 9,000
¡ do!) Y por lo tanto el discurso de los ricos que pa-
gan a los pobres y pagan su multiplicación no cua-
millones; y ese incremento será casi todo extraoc- dra. Planteado así, e! problema es insoluble y se
cidental. Por lo tanto en ese momento los macro-
consumidores «derrochones» serán entonces sólo
1,000 millones, mientras que los microconsumi-
I nos escapa cada vez más de las manos.
«Debemos inventar una solución [".j. Tene-,\
mos de nuestra parte a la ciencia y la tecnología», \
dores (que consumen menos, pero consumen) ha- escribe Edoardo Boncinelli, otro virtuoso más en !
brán llegado a ser 8,000 millones. En ese momen-
to, el colapso ambiental no será ya culpa de los
desear soluciones «de fantasía» que no sabe encon-
traro Y sin embargo la solución existe. Como cual-
!
occidentales sino de la fecundidad. quier persona de inteligencia libre y normal (libre ~ 4-
Con esto no defiendo el derroche, ni mucho de anteojeras ideológicas o religiosas) entiende
menos defiendo la política ecológico-demográfica muy bien., nuestro problema es de explosión d~­
del presidente Bush (que considero lamentable). mográfica; de lo que se deduce que para sobrevivir
Pero tenemos que aclarar las ideas. El crecimiento como género humano tenemos que bloquearla.
y el exceso de riqueza de los países ricos está~ li- ¿Pero la debemos bloquear ya e interviniendo
gados hoya su consumismo. Los Estados Umdos activamente, o bien debemos esperar a que se pai'e
tiemblan cada vez que la consumer conjidence, la con- por sí sola? La Iglesia del papa Wojtyla nos reco-
fianza del consumidor, se tambalea. Y la consigna mienda esperar al fin «natural» de ese crecimien-
de! desarrollo económico es estimular los consu- to. En esta materia e! Papa no está protegido (se-
mos. ¿Malo? Sí, quizá malísimo. Pero la máquina gún la misma doctrina de la Iglesia) por la
funciona asÍ. y si la paramos denunciando e! con- infalibilidad. Por lo tanto no es ofensivo mantener
sumismo, inclmo se ralentizará el crecimiento eco- --como mantengo- que el Papa equivoca y se
nómico. Los países ricos se encontrarán con que equivoca.
son menos ricos. Con un adiós muy buenas, en tal Además está el hecho de que no podemos permi-
caso, a las ayudas a los países pobres. Los países ri- . tirnos que, antes de estabilizarse espontáneamente,
cos no están gobernados por déspotas ilustrados: el crecimiento llegue a los previstos 10 o 12,000 mi-
son democracias cuyo demos exige beneficios para llones de almas: la estabilización demográfica nun-
sí. Por lo tanto, al dicho lt's the econorny, stuPid! (¡La ca es «natural>,. Es cierto que existe una indudable

56 57
T
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLAC¡ÓN y DESARROllO

correlación entre educación e independencia de


10
las mujeres por un lado y disminución de sus hijos
por otro. Pero ¿por qué? No toda correlación im- FALTA AGUA, COMO SE SABÍA
plica relación de causa a efecto. También existe
una fortísima correlación entre la llegada de las
golondrinas y la llegada de la primavera, lo que no
significa que las golondrinas «causen-la primavera.
Paolo Mieli, citando aAmartya Sen (Carrieredel
28 de junio de 2002), escribe que «son la educa-
ción, la democracia y la modernidad las que de-
rrotan la natalidad salvaje [-... ]. Nada más-o ¿Nada ~n algunas regiones del sur de Italia, pero espe-
más? Al decirlo así parecería que la educación y la CIalmente en Sicilia, falta agua. Es, sobre todo en
modernidad reducen la fertilidad. En realidad Sicilia, una situación gravísima, dramática. ¿Quién
las mujeres modernizadas son tan fértiles, si tiene la culpa? ¿Un mal gobierno escandalosamen-
quisieran, como las mujeres premodernas. La te infiltrado por la mafia? ¿O bien la sequía? Y ter-
cuestión es, entonces, que una mujer instruida cera pregunta: ¿se podía prever la crisis del agua?
sabe usar los contraceptivos mejor que una mujer Empezando por la última pregunta, la respues-
analfabeta. Pero siempre tiene que usar los con- ta es: sí, esta crisis se podía prever y la previsión era
traceptivos. Si no los usa, también su natalidad acertada, acertadísima. La única incertidumbre
puede ser salvaje, también ella puede generar que existía era cuándo se produciría la conjun-
veinte hijos. Por lo tanto el argumento de que en ción entre la imprevisión del mal gobierno y una
cierto punto del desarrollo la multiplicación de los baja pluviosidad. De donde surge la pregunta cm-
niños se parará por sí sola es falso. La caída de los cial~la previsión era cierta ¿por qué se ha hecho 1;..
nacimientos que se produce en los países desarro- caso omiso de ella?J
llados no se explica por causas naturales, sino por Echarle la culPa a la sequía es de risa y vergon-
las prácticas contraceptivas que la Iglesia condena zoso. ¿En Palermo no se sabe que las sequías se
como «antinaturales-. La Naturaleza nunca ha pa- producen? Una falta de lluvia análoga ya se dio
rado el crecimiento de los humanos. hace setenta años. Yen Palermo también se debe-
ría saber que una sequía similar habría producido
hoy efectos enormemente agravados por el aumen-

58 \. 59
lA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACIÓN '( DESARROu.o GIOVANNI SARTORf y GIANNJ MAzZOLENI

to de la población (que en Sicilia se ha produci- sanas y que es fundamental para Chad, Camerún,
do) y por el aumento del suelo agrícola con riego Níger y Nigeria.
intensivo. En todo caso, era seguro, segurísimo, que. Ya pesar de todo la conexión entre el agua que
iba a llegar la crisis del agua. y sin embargo nadie falta y la población que crece se suele silenciar. El
se ha movido, ni en Sicilia ni en ninguna otra par- problema del agua se concibe por los organismos
te, para coordinar los embalses y reparar una red internacionales -con la ONU a la cabeza- como
,
hídrica reducida a un coladero que pierde casi la i un problema de distribución: el agua bastaría si
mitad del agua que debiera transportar. estuviera bien distribuida. Pobres de nosotros. En
Dejando Sicilia y ampliando el discurso, el he- I Italia el acueducto Pugliese está todo agujereado,
cho es que el agua es cada vez más insuficiente en
muchas áreas del mundo. Una escasez agravada
por el empobrecimiento irreversible de las capas
¡ pierde un 40 por ciento del agua que transporta.
En Sicilia roban el agua en el curso de su camino.
y se trata de pocos cientos de kilómetros. Quisiera
~ ffreáticas acuíferas subterrán~as. En I~i~ el ~~o-
"-tIerna es aún, en gran medIda, de dIstnbuClon.
I de verdad ver qué ocurriría en los miles de kilóme-
tros de acueductos que hay que instalar en África,
En otros lugares es simplemente de carencia: el fiados a un mantenimiento imagino que tribal. El
agua propia no basta. Se calcula que para los 6,000 que nos cuenta que el problema de la crisis hídri-
millones de almas a los que hemos llegado se ne- ca se resuelve transportando el agua alrededor del
cesitaría ya un 20 por ciento más de agua. Muchos mundo no es una persona seria.
de los grandes ríos asiáticos están al límite. El Gan- El único discurso serio es el de ahorrar el agua
ges y el Yangtsé corren el riesgo de no llegar nun- destinada a la agricultura. Porque cerca del 70 por
ca más al mar (como ya ha ocurrido con el río Co- 1 ciento del agua dulce de que dispone la Tierra se va
lorado en Estados Unidos). En China las capas en riego. A este respecto, el milagro es Israel, que
freáticas acuíferas del norte han descendido 37
metros en treinta años, y desde 1990 descienden
I ha inventado el riego por goteo para los cítricos.
Pero la alta tecnología hídrica presupone una so-
1.5 metros al año. El mar interior de Ara1, en Asia ciedad muy escolarizada. Los sedientos de las zonas
central, ya ha perdido la mitad de su extensión. El \ áridas del mundo, en cambio, son analfabetos. Para
lago Chad era hace tiempo el sexto lago más gran- ellos se puede pensar, todo lo más, en sustituir los
de del mundo; ahora ha perdi~9~asi el 90 por I productos agrícolas hambrientos de agua por plan-
ciento de su superficie y está agonizando. y se tra-
! tas que crecen en el desierto, por ejemplo el cac-
ta de un lago que da de beber a 22 millones de per- 1,
tus y especialmente el higo chumbo. Lo malo es

¡ 60 1, 61
1
f LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBlACIÓN y OESAltROLLO

,f
!
!
¡,
que el higo chumbo fructifica durante poco más
de un mes. Los israelíes están tratando de hacerlo
I 11
fructificar todo el año con una fertilización forza- EL RECALENTAMIENTO DE LA TIERRA
da y cuidadosamente dosificada. Lo que quiere PERTURBA EL CLIMA
decir que lo que consiguen los israelíes no lo con-
seguirá, probablemente, quien quisiera copiar-
les. En todo caso, ¿sobreviviremos «cactucizándo-
nos»? Lo dudo mucho. Y además ¡qué horroroso
futuro!
Volviendo al agua, hoy (se ha dicho más arriba)
nos falta ya un 20 por ciento. El World WaterSympo- En 2002 ¿ha hecho más calor de lo normal? Las
~ sium estima que, si --como se prevé- en~ se- mediciones dicen que sí. Como también nos di-
remo~, OOO~illon.es, este aumento ~emográfi­ cen que el clima es cada vez más inestable y extre-
ca supbndrá un aumento del 17 por CIento de la mo. Más calor, más frío, más temporales devasta-
demanda del agua. Lo que significa, más o me- dores, más inundaciones. En Italia agosto ha sido
nos, que en poco más de veinte años dos tercios salvaje; y antes junio fue especialmente tórrido y
de la población mundial sufrirán la mordedura, julio especialmente lluvioso. No ocurría eso desde
de una manera u otra, de la crisis hídrica. Frente hace doscientos años. Lo que quiere decir que no
a estos datos, ¿cómo se puede mantener que el ocurría desde que se miden el calor y la lluvia.
problema es sólo un problema de despilfarro y de ¿Tenemos que alarmamos? Segurantente sí. NO}
mala distribución? estamos ante caprichos climáticos, que siempre los ,
ha habido. Estamos en cambio ante una tenden-
cia constante hacia el recalentamiento de la Tie-
rra. Los mejores espías de esta tendencia son los
glaciares, que muestran el mayor deshielo desde el
( final de las glaciaciones. El espesor y la superficie
del casquete polar ártico (polo Norte) se están re-
duciendo pavorosamente. En el siglo pasado los
glaciares del monte Kenia han perdido el 92 por
ciento de su volumen; los del KiIima~aro, el 73;

j
"
\
63
I
¡

!,
1..'0 TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACIÓN y DF..5ARROLLO

y nuestros glaciares alpinos, el 50. Yla pregunta cru-


GIOVANNl SARTORI '1 GIANNI MAzZOLENI

del recalentamiento y cuál por tanto la entidad de

I
l
cial es si este recalentamiento es imputable a cau-
sas humanas (el efe<;to invernadero de la contami-
nación atmosférica) o bien a causas naturales.
las consecuencias que va a provocar? Los modelos
de simulación con los que tratamos de prever las
variaciones del clima son muy complejos. Justa-
Los que mantienen la tesis de las causas natura- mente sus previsiones son un abanico: según los
1 les recuerdan que la Tierra ha pasado ya muchas cálculos para este siglo del International Panel on
! veces de periodos de sobrecalentamiento a periodos Climate Change, patrocinado por la ONU, el aumento
de enfriamiento. Sin necesidad de remontamos a oscila entre 1.4 y 5.8 grados centígrados. Yes ocio-
centenares de millones de años, hace unos diez mil so conjeturar cuál de los valores resultará acertado.
I años Tasmania estaba unida a Australia; e Inglate- Pero, como no los sabremos nunca de antemano,
~ rra, al continente' europeo. Después, el deshielo convi¡me utilizar una lógica prudencial en virtud
de los glaciares elevó el nivel de los mares, creó el de la cual el no hacer nada por bloquear nuestro
Canal de la Mancha y convirtió a Tasmania en una envenenamiento por gases y nuestra multiplica-
isla. En tiempos más cercanos, nuestra Edad Media ción es sin duda una opción estúpida.
fue especialmente calurosa entre el 1100 y el 1400 Si el recalentamiento fuera natural, entonces
(entonces los vikingos cultivaban la tierra en Groen- estaríamos perdidos, porque un mundo «natural-
landia), mientras que el periodo 1450-1850 fue de mente» --es decir inexorablemente- perturba-
enfriamiento. Por lo tanto el clima puede cambiar do por un clima que puede sin más borrar los mon-
por sí solo. Pero no sabemos por qué. Y si no lo sa- zones y que nos da demasiada agua o nada de agua
bemos, ¿cómo se puede mantener que también el no podrá en verdad sostener a los 9 o 10,000 millo-
recalentamiento de nuestro tiempo se debe a razo- nes de almas que Bush, el Vaticano y otros irres-
nes cósmicas? Esto es mera conjetura. U na conjetu- ponsables nos están regalando. Pero si el recalen-
ra que no se apoya en ninguna prueba. tamiento fuese humano, producido por nosotros y
De hecho una gran mayoría de la comunidad por nuestro excesivo número, entonces todavia nos
científica mantiene que nos estamos ~ntando podemos salvar si intervenimos con decisión.-"
por nuestra culpa. Quien lo duda -repito-lo El Foglio me responde (20 de agosto de 2002)
hace con el argumento de que ya había sucedido con un articulo titulado .Sartori se inventa el aluvUr
en el pasado, lo que no demuestra nada. neUum, el Gran Pignolo· se lo desmonta». Mi .des-
En cambio, es lícito dudar de la precisión de las
'" El Gran Pignolo es el seudónimo de un conocido periodista ita-
previsiones. ¿Cuál será la magnitud y la velocidad liano. Pignoro significa pedante, maniático, refitolero. (N. del T.)

j 64 65
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBlAC¡ÓN y DESARROUO

montador» discute la tesis de que hace más calor, 12


citando temperaturas máximas de calor en locali-
dades concretas de todo el mundo. Pero su pico- LA CUMBRE DE jOHANNESBURGO
teo no demuestra nada. Pórque los datos significa- NACE MUERTA
tivos, tanto para el recalentamiento como para las
inundaciones, se refieren a la frecuencia y la ace-
leración. Por ejemplo, el Yangtsé siempre se ha
desbordado. Pero en el pasado sus crecidas catas-
tróficas se producían cada cien años. En cambio,
recientemente se han producido en 1931, 1954,
1981, 1996y 2002. El grupo monegasco Geociencia Hoy, 26 de agosto de 2002, sesenta mil de Johan-
ha calculado la siguiente progresión de los gran- nesburgo se reúnen para salvar la Tierra. Les si-
des casos de inundaciones: 6 en los años cincuenta, guen cinco mil periodistas (¿serán bastantes?).
8 en los setenta, 18 en los ochenta, 26 en los no- y por lo tanto en los próximos nueve días nos atur-
venta. Del mismo modo la World MetereoÚJgical Or- dirán a todos con una avalancha de mensajes que
ganization (de la ONU) estima que, en los últimos me temo nos dejarán más confusos que nunca.
diez años, el número de «sucesos meteorológicos Los sesenta mil admiten que la Tierra está en-
extremos» ha saltado de 360 en 1992 a más de 700 ferm~. También hacen como si supieran por qué.
en 2002. Los pignoli son animalitos simpáticos y Pero no es verdad. No lo saben; o, si lo saben, no
muy útiles. Pero no deoonan aventurar juicios más quieren decirlo. A los simples, como el que suscri-
grandes que ellos. Si, como escribe el Gran Pig- be, les parece obvio que la Tierra está enferma, en
nolo, mis afirmaciones de fondo «carecen de todo primensimo lugar, porque 'es dema~iado pequeña
fundamento científico y se basan en) nada o casi para una población demasiado grande (yen con-
nada», entonces merece que yo le rl!SÍ>0nda con el tinuo crecimiento demencial). Pero para los se-
dicho de ne sutllT ultra crepidam Que se quede en su senta mil sofisticadísimos cerebros de Johannes-
sitio y que como zapatero se dedique a sus zapatos. burgo éste es un diagnóstico demasiado simplista.
Y además es un diagnóstico sacnlego. Tanto es así
que en su lenguaje la palabra «población» yexpre-
siones como «exceso demográfico» están rigurosa-
mente prohibidas. Leer para creer.

-66 67
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOB1.ACIÓN y DFSAlUtOLLO GIOVANNI SARTORI y GIANNI MA7.zOLENJ

Colin Powell, Secretario de Estado estadouni- 110 Y producción». Dulcis in fundo, nuestro minis-
dense, hace este ditirambo: «Los Estados Unidos tro de Medio Ambiente Altero MatteoJi es optimis-
se hallan comprometidos .,n construir un mun- ta, porque «hay una mayor conciencia de que e!
do en el que los niños puedan crecer al abrigo hambre, la pobreza y el medio ambiente están re-
del hambre, de las enfermedades y del analfabe- lacionados». ¿Re!acionados con qué? ¿Con la su-
tismo [ ... ], un mundo ele esperanzas que se reali- perpoblación? No se ha dicho nunca.
ce para todos los hijos de Dios». Es dificil exhibir y no lo ha dicho nunca ni siquiera e! guro más
una retórica más vacía y más desvergonzada. Des- gurú de todos, e! premio Nobel indio Amartya Sen.
vergonzada porque Powell habla en nombre y por Hace tiempo alababa a la India como un extraor-
cuenta de un Presidente que ni siquiera ratifica dinario éxito de crecimiento de población parejo
los acuerdos de Kioto sobre una modestísima re- con e! de la producción agrícola. Ahora guarda si-
ducción de la contaminación atmosférica. lencio sobre su país, quizá porque le han explica-
Nitin Desai, vicesecretario de KofiAnnan, capea do que está agotando, mediante una explotación
como puede e! temporal de la cumbre de Johan- salvaje, sus acuíferos freáticos; y corre el peligro de
nesburgo declarando que «aún tenemos mucho una enorme catástrofe hídrica. Impertérrito, el
que hacer para proteger los océanos, detener el Nobe! se lanza de nuevo. No sólo «no se puede cu-
avance de los desiertos, llevar agua potable». ¿Toda- rar el planeta Tierra sin resolver el problema de
vía mucho que hacer? ¡Qué cara más dura! La fondo de hambre y pobreza». Añade también que
verdad es que tenemos todo por hacer, dado que no basta con definir el desarrollo «puramente en
en los diez años transcurridos entre Johannesbur- términos de satisfacción de necesidades». No, tam-
go y la anterior cumbre de Río de Janeiro de 1992 bién hay que adoptar «la perspectiva más amplia
todos los problemas citados se han agigantado. de! incremento de la libertad humana». ¿Cómo
El Banco Mundial prevé para 2030 ¡yi mundo no aplaudirle? Acabado el aplauso, nos viene a la
de inmensos bidonvilles malsanos, sedientos, oscu- cabeza que a los inicios de la Revolución francesa
recidos por la contaminación, con un aire irrespi- Marat se preguntaba: «¿Para qué le sirve la liber-
rable, donde se agolparán 6,000 millones de per- tad política a quien no tiene pan?». Pues eso, ilus-
sonas, más otros 1,500 millones de hambrientos tre profesor Sen, ¿para qué sirve?
en los campos (sobre un total de 9,000 millones). Es inútil continuar con citas. El coro es siempre
¿Cuál es el remedio? Como de costumbre, la fabu- e! mismo y es un coro que recita un engañoso libro
la milagrosa de cambiar «los modelos de desarro- de sueños. Yo no deseo que el montaje de Johan-

68 69
¡
I LA TIERRA EXPLOTA, SUPERPQBLACIÓN y DESARROllO

I
I,
nesburgo se frustre. El drama es que nace muerto.
El toro se coge por los cuernos, mientras que el
13
gran ejército de los sesenta mil le tira del rabo.
DEJEMOS DE VENDER MENTIRAS
Como bien ha replicado el otro día (Comeredel
20 de agosto) Alberto ~onchey, si no se parte de la
premisa de que «todo desarrollo sostenible presu-
pone la urgencia de afrontar la perspectiva de la
inflación humana»; y que ,<la cuestión primaria
para la salud futura del planeta es la demografía»,
ento ces todo nuestro hacer se transforma en
dañ Porque el evangelio del desarrollo a ultran- El fiasco de la cumbre de Johannesburgo era se-
za no sirve sino para añadir, a los daños ecológicos guro, estaba cantado. Pero incluso un fiasco puede
producidos por el mundo industrial avanzado, los ser útil si nos enseña algo. YJohannesburgo enseña
aún más desmesurados daños ambientales produ- que los grandes tinglados, los grandes carnavales,
cidos por un mundo preindustrial superpoblado tienen que acabarse. Ahora mismo hacen mucho
que se desarrolla quemando selvas (Indonesia) y más mal que bien. En defensa de Johannesburgo
carbón (China). Nada que ve~n el horno saPiens se ha escrito que ha tenido el mérito de sensibili-
saPiens. En Johannesburgo se celebran, en todo zar a la opinión pública mundial sobre la «emer-
caso,los fastos del horno stupidus stupidus. gencia Tierra». ¿Es verdad? A mí me parece más
bien que Johannesburgo ha funcionado como un
opiáceo, un tranquilizante. Si tantas excelsas men-
tes están de acuerdo en que los problemas se pue-
den aplazar a soluciones futuras de diez, veinte o
incluso cincuenta años, el mensaje es que la emer-
gencia Tierra es prematura y que por ahora todo
puede continuar como antes.
El único éxito concreto de la cumbre ha sido
haber resucitado, a pesar del presidente Bush, el
acuerdo de Kioto de 1997 sobre contaminación at-
mosférica. Pero este éxito sólo tiene un valor sim-

-70 71
LA TrERRA EXPJDTA. SUPERPOBIAC¡ÓN y DESARROl.LO GIOVANNI SARl'ORl V GIANNI MAZZOr.ENI

bólica. Kiota impane una reducción de las gases ¿Y entances, ministro Matteoli? Prescindiendo
invernadero. para 2012. En realidad esta reducción de la creciente escasez de buen tiempo, respira-
es sólo. la maderación de un crecimiento.. Pero nas mos mal; y a este paso nuestros hijos vivirán (y
hace falta más, mucha más. En su libra Verdens san- eventualmente morirán) respirando aire irrespi-
de ti/stand (cuya traducción sería El ambientalista es- rable. Deje tranquilas las risibles promesas de Jo-
céptico) el danés Bjarn Lambarg (un estadística) hannesburgo y díganos ya qué se debe hacer en
sostiene muchas tesis peregrinas. Pero tiene razón Italia para salvar nuestros pulmones. EnJohannes-
cuando dice que las reducciones de Kioto no resuel- burgo Berlusconi ha prometido que aumentará la
ven nada y que la contaminación que más hay que contribución italiana al Tercer Mundo, estable-
combatir proviene de los.polvos sutiles del carbón. ciendo una desgravación. Estese quieto, presiden-
Mientras tanto la contaminación ya es gravÍ- te. No tire el dinero. Inviértalo más bien en hacer
sima. En 'las pasadas semanas se nos ha revelado respirable el aire de nuestras ciudades.
que desde hace casi seis años una enorme nube Entretanto volvamos a considerar el problema.
marrón sobrevuela los cielos de Asia (India, Chi- Para la~ personas de sentido común el problema es
na y alrededores), que crece, que daña la agricul- que la Tierra está enferma de superconsuma: esta-
tura y altera peligrosamente el clima. Pero tam- mos cansumi!;ndo mucho más de lo que la natura- --- 'k
bién nosotros, en Europa y en Italia, tenemos
. puede.dar.
leza ... Por lo tanto a escala global el dilema
nuestra nube, nuestro. smog. Un smog que cada es éste: o reducimos drásticamente los consumos
día nos envenena más. Las centrales de medición o reducimos, no menos drásticamente, a los consu-
de las distintas ciudades italianas han señalado midores. Johannesburgo. es la enésima confirma-
niveles de alarma todo el verano, mientras los au- ción del hecho de que la vía de la reducción de los
tomóviles veraneaban en otros sitios. ¿El reme- consumos no es transitable. Quedaría entonces la
dio? El remedio ha sido no decirlo. Y ahora que atra vía. Pero el control de los nacimientos quedó
los automóviles y las motos vuelven a sus bases, el bloqueado en la Conferencia sobre Población cele-
ministro de Medio Ambiente Matteoli nos hace brada en El Cairo en 1994; y ello merced a una ex-
saber que los domingos sin coches no sirven para traña alianza entre la Iglesia, China y las feministas
nada. Como tampoco. sirven para nada, al pare- (y hay sigue bloqueado por el muy devoto presi-
í cer, las tormentas que deberían limpiar el aire, ni dente Bush). ¿Cómo salir de ahí? La respuesta es
i
¡
los vientos que deberían dispersar los venenos
que respiramos en la ciudad.
que nos salvará la tecnología, o sea, que la tecnolo-
gía es capaz de curar los males que provoca.

/ - 72 73
i
I...A TIERRA EXPLOTA, SUPERPOBLAClÓN" DESARROlLO

¿Verdadero o falso? En abstracto puede ser ver-


14
dad. Lo cierto es que la tecnología puede multipli-
car los recursos (aunque no hasta el infinito). Pero
LAs MALAS COARTADAS
en la práctica la tesis de los «desarrollistas» que bus-
DEL DESARROLLISMO
can la salvación en la tecnología es falsa, falsísima.
¿El hombre puede colonizar la Luna? Sí, tecnoló-
gicamente es posible, pero prácticamente es in-
sensato. ¿La tecnología puede transformar el agua
salada en agua potable? Sí, pero a un coste prohi-
bitivo. Y así sucesivamente. Slp.os salvamos.Jl.e será
con la tecnología, sino con un retomo a la inteli- El crecimiento, el desarrollo, el incesante aumen-
~ . gencIa. Aunque por ahora. como egribía, está ven- to de todo, son las consignas de nuestro tiempo.
ciendo el hamo stupidus stupid1lS DetráS de estas consignas se esconden colosales in-
- ---- tereses económicos. El que quiere frenar, el que
pide un desarrollo sostenible, peIjudica al dinero,
daña los beneficios. ¡Horror, anatema! Ypor tanto
,:i
el que se plantea el problema de la sostenibilidad
tiene que ser boicoteado y denunciado como un
apocalíptico, un catastrofista, un pájaro de mal
agüero, que hasta ahora se ha equivocado siempre
y que por tanto seguirá equivocándose.
Esta línea de ataque o de contraataque está muy
bien resumida (y sostenida) por Elena Comelli en
el Corriere del 15 dejulio de 2002. Los títulos y sub-
títulos de su artículo lo dicen todo. Son éstos: «La
eterna cantinela de los verdes: recursos agotados,
hambre global, bioextinción: escenario creíble pero
falso». Y más abajo: «De Malthus al Club de Roma
de Peccei: dos siglos de previsiones negrísimas:
equivocadas». Dejemos en paz al pobre Malthus

j ~

74 75
I
L, TIERRA EXPl.OTA. SUPERPOBLACl6N y DESARROLLO GIOVANNI SARTORI y GIANNI MAzZOLENI

(del que nos habla en este libro uno de los pocos de todas las reservas de petróleo conocidas y por
que demuestran haberlo leído de verdad, Gianni descubrir se habrán consumido. Desde ese mo-
Mazzoleni). Y empecemos por Paul EhrIich, cuyo mento el aumento del precio del petróleo será ine-
libro The Papulation Bomb de 1968 fue la primera xorable, de lo que se desprende que llegará a ser
alarma importante de nuestro tiempo sobre la su- más conveniente utilizar el carbón, y por lo tanto
perpoblación. Ehrli<;h preveía la muerte por inani- se provocará un gran empeoramiento de la conta-
ción de una cuarta parte de la población mundial minación.
en 1983. La fecha de vencimiento estaba equivo- Sobre los alimentos, Comelli es aún más triun-
cada, pero ¿era equivocada la previsión sobre los fante: no sólo no se ha producido la carencia pre-
muertos de hambre que iba a haber? No. Y sobre vista de alimentos, sino que «los alimentos están
todo no era equivocada la ecuación en la que ba- siendo más abundantes». Sí, pero no allí donde
saba Ehrlich su argumento; a saber, que el impac- hacen falta, aunque ni eso durará. En el último in-
to ambiental del hombre es igual al producto de forme que he leído de Lester Brown (State of the
tres factores: 1) el número de habitantes de la Tie- World, 1999) leo que «aunque la India ha hecho
rra, multiplicado por 2) su renta per cápita (cuán- extraordinarios progresos en la producción degra-
to pueden consumir), multiplicado por 3) el nivel no,. este crecimiento está en gran medida anulado
de tecnología. Sigue siendo correctísimo. por el de la población, que deja desnutridos a casi
De la misma mane~, ¿dónde se equivocaron las dos tercios de los niños». En cuanto al otro gran
previsiones del Club de Roma de Peccei? En el in- c3$o; China, Lester Brown cita la previsión de que
forme puesto al día por Donnella Meadows se sos- en 2025 los chinos podrían verse obligados a im-
tenía, entre otras cosas, que las reservas de petró- portar 175 millones de toneladas de grano, una
leo se acabarían, que faltarían alimentos y que el cantidad que supera ampliamente las disponibi-
aire y el agua estarían cada vez más contamina- lidades mundiales. Y además, como suele pasar,
dos. Sobre el petróleo, Comelli rebate de mane- falta el agua (un tema sobre el que ComeIli guar-
ra triunfante que hoy «las reservas conocidas son da un majestuoso silencio). Señala Lester Brown:
¡ mucho más abundantes que entonces". ¿Y qué? «China y la India dependen ya del regadío para
I Este argumento no demuestra que las reservas de más de la mitad de sus alimentos". Para el agua de
I petróleo no vayan a agotarse; sólo demuestra que que disponen resultan ya demasiado regados. Y el

I ,
durarán más de lo previsto. Las últimas estimacio-
nes señalan que en veinte o treinta años la mitad
grano no crece en el desierto. Por no hablar del
arroz, el alimento básico que más agua necesita.
¡

1 76 77
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBIAClÓN y DESARROLLO GIQVANNI SA.RTORl y GlANNI MAzZOLENI

La previsión temporal es una cosa; la previsión ciencia nunca se debe contestar: sí, es seguro. Sólo
de tendencia, otra muy distinta. Equivocarse de fe- se puede responder que las probabilidades son
cha no es equivocarse de tendencia. En nuestro altísimas. Del mismo modo, conozco sabios que se
caso las fechas se han visto alejadas por la tecnolo- niegan a reconocer a un calvo si no pueden con-
gía; pero la tecnología no hace así más que agravar, tar exactamente cuántos cabellos le quedan en la
retrasándola, la rendición de cuentas. En segundo cabeza. ¿Exageran? Quizá sí. Y yo les pido que
lugar, es un error aislar las variables. Después de me permitan la imprecisión de reconocer a un
haberlas diferenciado, hay que correlacionarlas, calvo a simple vista. Que el debate sobre la Tie-
' ~
I
hay que verlas en reciprocidad. Si hubiera alimen- rra «en ries o» esté afectado de .. recis'
tos pero no agua, el desastre persistiría de todos no o sta para que ese riesgo sea bien real.
modos. Los hombres no pueden comer sin beber. • En último-;mu¡s¡s la verdad es, como ha escrito
I
I
Si el petróleo y el carbón no se acaban rápidamen-
te, durante el tiempo que duren nos contaminan
Guido Ceronetti en La Stampa, que .pocos tienen
ganas de vivir con los ojos abiertos: estamos dentro
,I más que nunca. Las coartadas al estilo de Comelli de una oceánica multitud de avestruces». Por lo
son grotescas en teoría y mortíferas en la práctica. tanto no es necesario que las coartadas en pro de
Su mensaje consiste en seguir adelante como si un incesante desarrollo de todo (incluida la pobla-
nada y sin pensar en nada. Es un mensaje funesto. ción) tengan algún valor. Aunque no valgan nada,
Dejando a un lado las malas coartadas, está el los desarrollistas se las dirigen a avestruces que sólo
argumento de que la ciencia nunca es lo bastante desean estar entre algodones y tranquilizados.
«exacta», nunca sabe bastarlte. Por ahora, es verdad
que no disponemos de una explicación exhausti-
va y segura de las alteraciones meteorológicas que
se están produciendo. Pero el sabio que se atrin-
chera detrás de lo que ignora no puede después
saber si la culpa de lo que sucede es de los vientos
solares. Es verdaderamente una mala lógica extraer
del no saber afirmaciones que pretenden saber. ¡
En general el argumento se resume en que en
estos casos la ciencia sólo entiende de probabilida-
I
;

des. ¿Saldrá el sol mañana? Para esta teoría de la


j
-- -
l 78 79
I
¡
!
,! 15

VIDA, VIDA HUMANA Y ALMA

Vida no equivale a .vida humana». También los


mosquitos, los piojos, los tábanos son animali-
tos vivientes. Pero los matamos tranquilamente y
nadie cree que matarlos esté mal o sea pecado. En
cambio la vida humana es inviolable y sagrada.
¿Por qué? ¿Cuál es la diferencia?
La filosofia --que es nuestro mejor saber acerca
de las cosas humanas- responde que la vida hu-
mana es distinta de la vida animal porque el hom-
bre es un ser capaz de reflexionar sobre sí mismo,
y por tanto caracterizado por la autoconciencia.
El animal no sabe que tiene que morir; el hombre
sí, el hombre lo sabe. El animal sufre sólo fisica-
mente; el hombre sufre también psicológica e in-
cluso espiritualmente. Y de esta respuesta resulta
que el hombre no es distinto del animal hasta que
llega a ser consciente de sí mismo, hasta que se con-
vierte en un «animal pensante». El niño recién na-
cido todavía no lo es. Si muere al nacer, no ha sido
consciente de su muerte y no sufre «mentalmen-

¡ 81
LA.. TIERR" EXPLOTA. SUPERPQBLACJÓN y DESARROLLO GIOVANNI SARTORI y GIANNJ MAlZOLENI

te» su propia muerte más que cualquier animal. bra «alma» no es más que la traducción latina de es-
Digamos, entonces, que la vida humana empieza tos y otros conceptos griegos (entre ellos pneuma.
a ser distinta, radicalmente distinta de la vida de para nosotros «espíritu»). Por ello «alma» caracte-
cualquier otro ser viviente, cuando el niño empie- riza y atraviesa toda la doctrina cristiana que escri-
za a «darse cuenta». Y !la por cierto cuando está bía en laún. Cito otra vez de las inteligentes páginas
aún en el útero de la madre. de Galimberti: la tradición patrística y después San
Por supuesto que ésta es )lna respuesta laica. Agusún «enseñan qu~ el alma determina el ser del.
No es, por lo tanto, una respuesta que vincule a la hombre en cuanto que ella, y no el cuerpo, es par-
Iglesia. La Iglesia -estamos ya acostumbrados a te de la misma vida divina».
decirlo- se apoya en la fe, no en la ciencia. Pero Así pues, para la Iglesia el hombre es tal y su
es importante recordar, a este respecto, que la an- vida es sagrada porque es al hombre, y sólo al hom-
útesis entre fe y ciencia es relativamente reciente, bre" a quien Dios ha dado el alma. Por eso la pre-
que viene de no hace más de cuatro siglos. Antes la gunta decisiva es cuándo llega el alma, cuándo en-
Iglesia sólo era impugnada en su hegemonía por tra el alma en el cuerpo (por así decir). Primero
la filosofia; y el filósofo no podía discutir mucho si estamos ante una vida cualquiera, como la vida del
quería evitar una condena por herejía. Esa hege- mosquito, o más grande, ¡de un cocodrilo! Sólo
monía acaba con Galileo. Después de Galileo la después de que el alma se instala en el cuerpo, la
Iglesia ya no ha podido imponer una cosmología vida se convierte en humana, en vida de un ser pri-
(la ptolemaica) que hacía girar el universo en tor- vilegiado por Dios. El clero medieval y también el
no a la Tierra ni sostener que Dios está en los cie- posmedieval se regulaba sobre todo por la necesi-
los explorados por los astrónomos. De 1600 en dad de supervivencia. Ante las caresúas el alma se
hacía entrar tarde; a veces no antes de la confirma-
adelante la Iglesia está cada vez más delimitada y !
J
parada por la ciencia. Este retroceso de la Iglesia ción, o incluso de la comunión. Otras veces podía
permite incluso que una parte del hombre, su cuer- t
; llegar muy pronto, en el bautismo. y hasta finales
po, se deje al cuidado de la medicina y a la biolo- del siglo XVII la opinión dominante era que el feto
gía. A la Iglesia le queda, sin embargo, lo incorpó- en el seno materno no estaba dotado de «alma
reo; le queda el alma. racional». De lo que se desprende que por lo me-
La noción de alma es antigua, es platónica. Um- nos hasta el bautismo abortar, o matar a un niño
berta Galimberti escribe: «Alma en griego signifi- de más, no era pecado. En todo caso el principio
ca viento (anemos), soplo, respiro (psyche)>>. La pala- era que el alma sobreviene «después de cierto

- 82 83
LA. TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACIÓN y DESARROLLO GIOVANNl SARTOlU y GlANNI MAzZOLENI
,
tiempo» porque la materia todavía no está prepa- za a respirar, en ambos casos el ser humano, en el
rada para acogerla. momento del aborto, todavía no está.
¿Es posible que la Iglesia del papa Wojtyla no Y además, una cosa es prevenir un embarazo y
sepa estas cosas? Es cierto que da muestras de ha- otra distinta interrumpirlo. Hasta el punto que am-
berlas olvidado. Porque la cruzada contra el con- bas dos cosas mantienen relación inversa entre sí:
trol de nacimientos no se predica en nombre del cuanto más se consiga prevenir un embarazo, tan-
alma. Paradójica y absurdamente se proclama en to menos se deberá recurrir a su interrupción. Ad-
nombre de la ciencia. En la jornada por la vida del mitamos que, por razones de principio, el aborto
3 de febrero de 2002 el papa Wojtyla afirmó que «la nos repugna. Pero la contracepción no es abor-
ciencia ya ha demostrado que el embrión es un to, sino que más bien lo previene y borra ex ante.
individuo humano que posee su propia identidad Bloquear la fertilidad resuelve el problema antes
desde la fecundación». Tesis sin fundamento, por- de que aparezca. Por lo tanto, la Iglesia no se puede
que la ciencia sólo puede afirmar que el embrión oponer a los contraceptivos (incluyendo la llama-
está programado para convertirse, después de sie- da píldora del día después, la píldora que impi-
te o nueve meses, en un individuo humano, pero de el arraigo del óvulo fecundado en el útero) con
no que sea ya sub specie de embrión. el argumento que utiliza contra el aborto, a saber,
La ciencia en su argumentar está sometida a las i . que se comete un asesinato. Entonces ¿en nombre
reglas de la lógica. y para la lógica yo mato exacta- de qué, con qué otro argumento? La impresión es
mente lo que mato. No puedo matar un futuro, que la Iglesia hace una montaña de un grano de
algo que todavía no existe, algo que vendrá. Si mato arena. Es verdad que la prohibición de prácticas
un renacuajo, mato un renacu'!io y no una rana. anticonceptivas no encuentra ningún apoyo (ésa
Si el renacu'!io se come una larva de mosquito, es la conclusión de una comisión convocada por
mata a una larva, no a un mosquito. Si me bebo el papa Pablo VI al comienzo de los años sesenta)
un huevo de gallina, no mato a una gallina. Y así en las Sagradas Escrituras ni en la tradición ni en la
sucesivamente. y por lo tanto no tiene ningún sen- teología, la ley natural o la filosofia; en fin, en nada.
tido sostener que una interrupción de embarazo Por lo tanto cuando el papa Wojtyla declara que la
es un asesinato de un ser humano. Tanto si el ser posición de la Iglesia en materia de contracepción
humano se define como un animal autoconscien- ha sido escrita «por la mano creadora de Dios», es
te o, en términos puramente corpóreos, como un seguro que esta afirmación suya va «más allá de lo
cuerpo salido del útero de una madre que comien- que está escrito».

-
I 84 85

LA TIERRA EXPLOTA. SUPEIU'OBLACIÓN y DESARRoLLO GIOVANNI SARTORI y GlANNI MAzZOLENJ

Se comprende que la Iglesia pueda convencer ces ¿por qué la Iglesia no se acuerda del alma? En
al sabio católico creyente y practicante para que verdad es una pregunta a la que no sé contestar.
suscriba sus tesis. Pero quien las suscriba lo hará E~ cualquier caso, el tema es que en toda esta
como hombre de fe, no como hombre de ciencia. cuestión el Papa no se pronuncia ex cathedra. La en-
Si firma como «profesor», el suyo es un falso testi- cíclica Humanati Vitae de Pablo VI (que en 1968 cae
monio y un abuso de credenciales. La Iglesia tam- prácticamente de la nada y que incluso fue contes-
bién puede convencer al jurista católico para que tada por un amplio grupo de teólogos) no ha sido
declare que el feto es persona y que por tanto debe declarada nunca un pronunciamiento infalible.
I ser protegido por el derecho como se protege a la Por lo tanto en materia genética el Papa es «fali-
¡ persona. Lo que equivale a sostener que la inte-
rrupción del embarazo es un delito penal. Pero
ble»; y no es ninguna ofensa, ni siquiera religiosa,
mantener que el Papa se equivoca y equivoca.
f también aquí eljurista habla como creyente, no Cuando, en el Génesis (1, 28), Dios insta a Adán y
1 como jurista. Eva a «ser fecundos, multiplicarse y llenar la Tie-
i'
Aunque el derecho conoce la jictio iuris, el «fin- rra», se dirige sólo a dos seres humanos. Ahora la
gir» del derecho tiene que estarjustificado por una Tierra ya está llenísima. Pero un obispo estadouni-
1 razón de ser jurídica, que por lo general es la de dense ha declarado -sin sombra de prueba- que
¡ hacer aplicable una norma. En el ejemplo clásico la Tierra puede alimentar a 40,000 millones de

I de la jictio legis Corneliae.s~ presumía que una per-


sona capturada por el enemigo había muerto; y la
ratio de esa ficción era permitir sucesiones que de
otra manera hubieran quedado bloqueadas. Pero
personas. ¡Pobres de nosotros! Y ante una Iglesia
que no sabe distinguir entre vida y vida humana, y
ni siquiera entre prevención e interrupción de em-
barazo, no estoy nada tranquilo. ¿Seré el único?

I no tendría ninguna lógica jurídica el fingir que el


hombre es un cuadrúpedo. Del mismo modo, no
I hay ninguna lógica jurídica en considerar que la

! intención de matar sea lo mismo que matar, o fingir


que matar un feto sea como matar a una persona.
¿Pero por qué la Iglesia de hoy recurre a la cien-
cia para sostener la fe? ¿No es un contrasentido,
una contradicción en los términos? La ciencia es
1 materialidad y corporeidad, y jisicidad. Y en ton- \

-
i
!;1
86
\

I
87
I
I
SEGUNDA PARTE

PROFUNDIZACIONES

l' 1
16

SOMOS MÁS DE 6,000 MILLONES


Y MALTHUS SE RÍE ALLÁ ARRIBA

I ¿Tenía razón Malthus? A finales del siglo xx


I y del milenio, la población mundial superó los
6,000 millones de almas. Al principio de ese siglo
en la Tierra vivían casi 1,600 millones de personas.
Enjulio de 1987 se alcanzaron los 5,000 millones.
Así pues, en los escasos últimos doce años y me-
dio del siglo la humanidad ha aumentado en
1,000 millones (un 20 por ciento). En cien años
la población mundial ha crecido un 375 por cien-
to. Los demógrafos calculan que la tasa de mante-
nimiento (ni crecimiento ni reducción) coincide
con una fertilidad femenina de poco más de dos;

I
esto es, las mujeres deben traer al mundo una
:,~
media de dos hijos cada una para reemplazarse a
, sí mismas y a los varones. Esta tasa se aumenta li-
r
geramente para compensar la mortalidad infantil,
·t·
e los que no se casan, no tienen hijos, etcétera. Si te-
nemos en cuenta que la dinámica demográfica
europea (sin contar los inmigrantes) tiende a
descender, constatando que la población de Esta-

91
I
i
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPQBI.ACIÓN y DESARROLLO

dos Unidos crece sobre todo por la inmigración


GIQVANNI SARTORl y GlANNI MAzZOLENI

que a duras penas podía justificarse antes de la


legal y clandestina, especialmente de América RevoluCión francesa. Después, con las guerras na-
Latina y Asia, se puede decir que la explosión de- poleónicas y el bloqueo naval, Inglaterra cayó en
mográfica se debe a los países africanos, asiáticos, la penuria y en la miseria porque las mercancías
latinoamericanos, . de Oriente Próximo, y, por lo alimenticias importadas se redujeron a bien poco.
tanto, salvo pocas excepciones, a las áreas más El problema en resumidas cuentas era cómo qui-
pobres y menos desarrolladas. tar el hambre a una población que tendía a cre-
¿Qué tiene que ver Thomas Robert Malthus con cer mientras los alimentos disponibles eran cada
todo esto? Pertenecía a ese grupo de filósofos polí- vez más escasos. Según Malthus sólo hay tres siste-
ticos y sociales ingleses a los que llamaron radica- mas para bloquear el crecimiento de la pobla-
les. Eran reformadores pero -escribe Bertrand ción, dado que los alimentos son los que son: el
Russell con su estilo irónico y mordaz- "poco in- freno moral (abstinencia en las relaciones sexua-
teresantes, prudentes, racionales, artífices de cui- les) , el vicio y la miseria. Del primero se fiaba más
dadosas deducciones a partir de premisas que en bien poco, porque la carne es débil y porque hu-
muchas ocasiones eran falsas, para sacar conclusio- biera hecho falta un largo periodo de aculturación
nes que estaban en armonía con los intereses de la general y de economía política para obtener algún
clase media». Malthus vivió entre 1766 y 1834 Ylle- resultado. Como era sacerdote, consideraba repro-
gó a ser conocido universalmente por su Ensayo so- bable el vicio. Está demostrado, finalmente, que
1m el principio de población, publicado en 1798, que las pérdidas por epidemias y guerras se compen-
llegó a su sexta edición y se cerró en 1830 con el Su- san rápidamente. Las primeras están en declive
mario so/m el princiPio de población. Daniel, su padre, y después de la hecatombe de la JI Guerra Mun-
era amigo de Rousseau, admirador de Condorcet, dial se produjo un espectacular boom de nacimien-
creía ardientemente en el progreso, amaba la dis- tos. Aunque obviamente Malthus no pudo tener
cusión y estimulaba a sus familiares a proponer te- esa experiencia, lo habría imaginado. Quedaba
mas para discutir con él. A su hijo esto le fastidiaba la miseria.
e inventó -sigue escribiendo Russell- "como Según sus cálculos -afirma Russell 1- y sin
I arma de defensa en la discusión, un artilugio para poner obstáculos a la reproducción, la población

, destruir su alegria»: el Ensayo sobre la población.


En efecto, Thomas Robert estaba cargado de
habría tenido que duplicarse en 20 o 25 años,
1 Bertrand Russell, Staria delle idee del secolo X1X, Milán, Mondadori,
razón para no soportar el optimismo de su padre, 1961, p. 118.

- 92 93

LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBlACIÓN y DESARROLLO GIOVANNI SARrolU y GlANNI MAz1.OLENI

crecer 32 veces en un siglo, 1,024 veces en dos si- personas, más 300,000 esclavos. No era así Euro-
glos, 32,768 veces en tres siglos y así sucesivamente. pa ni, en Europa, Inglaterra. Esta última contaba
y si no ocurría así, concluyó Malthus, era sólo gra- (censo de 1801) con 10.9 millones de habitantes
cias a la miseria, porque el pueblo se moría de y no abundaba en producción ni en disponibili-
hambre. Yeso (el hambre) era entonces bastan- dad de alimentos. Malthus dedujo de ello, «con
te cierto, no sólo en Inglaterra sino en todo el toda sinceridad», dos postulados: «primero, que
mundo. En espera de que fuera posible contar los alimentos son necesarios para la existencia
con la aculturación y con el sentido de la respon- del hombre; segundo, que la pasión entre los se-
sabilidad madura en el pueblo bajo, el instru- xos es necesaria y que prácticamente permanece-
mento más eficaz para evitar el crecimiento de la rá en el estado actual».2
población era mantenerla en la miseria, porque El primer postulado es obvio, pero su obvie-
si se elevara el nivel de vida de los miserables, és- dad, juzgada a la luz del segundo, no resulta tan
tos (Malthus estaba seguro de ello) no hubieran clara: ¿Por qué Malthus se preocupa de afirmar
hecho más que reproducirse, agravando el pro- que la pasión entre los sexos «permanecerá en el
blema de la carencia de alimentos. estado actua¡"? ¿Quién podría dudar que los
Hasta aquí, más o menos, Bertrand Russell. El hombres y las mujeres, los varones y las hembras,
hecho es que la figura y la obra de Malthus son seguirán buscándose, encontrándose y uniéndo-
más complejas, fascinantes, controvertidas y vi- se sexualmente? Pues bien, en la época de Mal-
gentes de lo que nos muestra Russell en su exa- thus había quien, con mucha autoridad, lo dudaba
men de los filósofos políticos y sociales ingleses bastante, gozando además de seguidores entre
que define como radicales. Malthus concluyó que las capas cultas que lo sostenían y afirmaban. Y es
la población se duplicaría en veinte o veintiCinco aquí donde entra enjuego el padre de Malthus y
años contemplando la experiencia --que enton- su afición por el debate, sus convicciones sobre
ces tenía ante sus ojos- de los norteamericanos las maravillas futuras del progreso humano, te-
que disponían de enormes territorios para culti- mas que irritaban a su hijo, escéptico ante tantos
var y podían producir grandes cantidades de ali- entusiasmos. Daniel Malthus era un ilustrado con-
mentos para crecer y multiplicarse a voluntad. La vencido, había bebido en las fuentes de Rousseau
América nacida con la declaración de Indepen-
dencia de 1776 se limitaba todavía a una franja 2Thomas Robert Malthus. Ensayo sobre el principi<> tk la población,
atlántica, habitada por dos millones y medio de México, F.C.E .• 1988.

-94 95
LA TIERRA EXPl.OTA. SUPERPOBIACIÓN y DESARROLl.O
GIOVI\NNI SARTORJ y GIANNf MAzWLENI

sus convicciones sobre la fundamental autentici-


dad del hombre en el estado de naturaleza, así cíal su Investigación acerca de la justicia política. 4 God-
win, después de pasar una época como predica-
como sobre la ausencia, en el estado de naturale-
dor, había colgado los hábitos, se había hecho
za, de toda forma de malicia, de doblez, condi-
ateo; había abrazado la idea jacobina de la Razón
ción desviada y trastornada por la sociedad, por
según la cual el hombre, siguiéndola, volvería a la
los gobiernos, por la codicia, por los egoísmos,
pureza de su naturaleza, se liberaría de malda-
por las instituciones (qué poder tiene Rousseau:
des, egoísmos, codicias, considerando a sus seme-
todavía hoy seguimos culpando a la sociedad de
jantes como hermanos con los que compartir to-
tantos males humanos). Sólo el retomo a lara-
dos los bienes, como ocurrió, según Godwin, en
zón podría salvar al hombre y conducirle de la
el estado de naturaleza, una edad de oro que ha-
mano hacia un futuro de progreso y felicidad.
bía que reconstruir en la modernidad. Era una
Era el recurrente «mito del buen salvaje», típico
ideología anarquista y comunista exagerada has-
del siglo XVIII pero no extraño tampoco en nues-
ta la previsión de que la humanidad se perfeccio-
tra época supertecnológica y supercientífica.
naría a tal punto, escuchando y siguiendo a la Ra-
zón, que llegaría a ser prácticamente inmortal
(opinión compartida por Condorcet). Godwin no
HAcIA LA INMORTALIDAD SIN SEXUALIDAD
olvidó colocar la guinda sobre el pastel: la perfec-
ción humana habría alcanzado tal nivel que in-
También en Inglaterra se habían difundido, en-
duciría a repudiar para siempre cualquier rela-
tre las capas cultas, el ambiente y las esperanzas
ción sexual, 5 considerada pasión impura, impulso
provocadas por la Revolución francesa. Se leía la
irracional, primitivismo, en cierto sentido bestia-
obra póstuma de Condorcet publicada en Ingla-
lidad, contraria a la perfección. ¿Qué necesidad
terra en J 795 (la traducción literal sería Bosque-
habría de acoplarse, de reproducirse, habiendo
jo de una tabla histórica de los progresos del espíritu
conseguido la inmortalidad?
human(i) y provocaban gran interés, fascinando
¡ incluso al poeta SheIley, los escritos (1793-1797)
Malthus fue comedido, educado, prudente,
pero firme en su reacción crítica frente a God-

¡
,
de un ilustrado inglés, William Godwin, en espe-

3 Bosqutjo del cuadro histórico de los progresos del e.5piritu humano,


win, Condorcet y,digámoslo, también frente a su

.. Willian Godwin, investigación acn"Ca de la justicia política, Madrid,


Madrid, Editora Nacional, 1980. Júcar, 1985.
cifJ. cit.
-
5 Malthus,

j 96
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lA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBlACIÓN V DESARROLW GIOVANNI SARTOru y GIANNI MAzZOLENI

padre y a Rousseau. Su Ensayo sobre la población totalitarismo en todo aquello que pretende ser
no sólo quiere ser la constatación y la confirma-
ción de las miserias humanas; también es una crí-
defi.nitivo ..El fin de la historia no deja ningún
pacIO de lIbertad al hombre porque considera
eS-J
tica al jacobinismo y a la Revolución francesa que iguales a todos los hombres en cuanto a deseos
se acerca a la de Edmund Burke, considerado el ideas y visión del mundo. '
padre del pensamiento. conservador moderno. A Malthus le gustaba mantener los pies en la
Pero e! Ensayo de Malthus es mucho más que eso. tierra; por eso establece aquellos dos postulados
Intuye que las ideas jacobinas y de la Revolución que parecen obvios: los alimentos son necesarios
conducen al «fin de la historia» sin el auxilio e in- para la existencia, corno lo es y seguirá siendo
cluso ignorando de! todo cualquier revelación re- la pasión entre los sexos. Pero si esa pasión hace
ligiosa que también contempla un «fin último». Se que los hombres se reproduzcan, más crecerá la
apoyan en la convicción de que e! objetivo de la población y más alimentos se necesitarán para
vida humana es conseguir un fin definitivo que quitarle el hambre. Malthus viajó por Europa y le
satisfaga al hombre en todas sus necesidades y fla- pareció constatar la misma situación que en In-
quezas. Es una visión inmovilista de la sociedad, glaterra. Por eso se planteó el problema de cómo
una utopía «cerrada» a los cambios e innovacio- frenar el aumento de la población, problema que
nes, que agota para siempre la historia humana no afectaba a los pocos ricos y acomodados sino
en una pretendida condición absoluta de satisfac- al inmenso número de los pobres. Intuyó, corno
ción, felicidad y bienestar de la que sería necio y un moderno demógrafo, que cuanto más se re-
demencial huir para volver atrás, dentro de la his- trasaran los.matrimonios, tanto más se atenuaría
toria entendida como devenir, dentro de todas el problema de la relación entre bocas a las que
sus contrariedades, vicisitudes, maldades. Y no es dar de comer y alimentos disponibles. En los ma-
una utopía limitada a una ciudad, a una comu- trimonios precoces el periodo de fertilidad de
nidad, a un pueblo concreto, como para Tomás la mujer se «inflamaba», por decirlo así, muchas
Moro: es universal; hasta hace poco tiempo se la más veces. Sugirió por lo tanto que no se debe-
hubiera definido, desde un punto de vista mar- rían casar antes de los 25 o 26 años. De la experien-
xista, como internacionalista. Un siglo y medio cia americana había sacado la convicción (por
después de Malthus, Karl Popper escribirá, con- otra parte razonable, en ausencia de epidemias,
tra las utopías «cerradas», su gran obra La socie- pestes, guerras) de que la población crece en pro-
dad abierta y sus enemigos, en la que se identifica e! gresión geométrica (1, 2, 4, 8, 16, 32, 64 ... ) mien-

98 99
••

LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPQBI..AClÓN y DESAllROu.o GIOVANNI SARTORl y GlANNI MAzzOLENI

tras que de la tierra se obtienen más alimentos bridge, después en la escuela que formaba a los
sólo en progresión aritmética (1, 2, 3, 4, 5, 6, funcionarios por cuenta de la Compañía de las
7 ... ) . En definitiva, teniendo en la miseria a la gran Indias. Fue el primer economista inglés con suel-
mayoría que ya había, se habría podido obtener do oficial. Newton, que no quiso hacerse sacerdote
mucha más cautela tanto en la decisión de casar- por ser secretamente herético, sociniano, antitrini-
se como en la pasión sexual y reproductiva. tario, incluso adicto a prácticas alquimistas, fáus-
Malthus criticó las leyes de pobres, de origen ticas (¿mágicas?), a pesar de su genio superior y
isabelino (una especie de embrión de Welfare o de su inmensa fama no hizo carrera académica,
Estado del bienestar) que obligaba a las parro- pero lo compensó con otros grandes honores
quias, propietarias agrícolas, a mantener a los públicos.
pobres según el número de hijos que tenían: Sabemos por los censos oficiales que entre
protestaba porque de ese modo aquéllos se apro- 1801 y 1831 los ingleses crecieron de 10.9 millo-
vechaban para holgazanear y hacer hijos, incre- nes a 16.5 millones (51 por ciento) aunque conti-
mentando inútilmente la población. Decía que nuara imperando la miseria. No se puede decir
con esa especie de seguro a las espaldas, se casa- que Malthus se hubiera burlado de nosotros con
rían a las primeras de cambio en vez de aplazar esa teoría suya. En 1987, cuando los humanos lle-
los matrimonios al menos hasta los 25 años. Hay garnos a cinco mil millones, cualquiera hubiera
que añadir que los pobres no obtenían con ello podido calcular que, entre mercancías alimenti-
ningún incentivo para llevar una vida sana, traba- cias producidas anualmente y alimentos conser-
jadora, frugal, orientada a ahorrar para el futuro vados en silos y all\lacenes, se podría dar de co-
de los hijos. Por el contrario, aquellas leyes les in- mer fácilmente a siete mil millones de personas,
ducían a disipar los flacos ahorros en hosterías y si fuera posible una justa distribución. El Ensayo
juergas, porque siempre estaba la parroquia de- de Malthus se basaba en la ley de los rendimien-
trás para mantenerles. La verdad es que, como tos decrecientes en la agricultura: cuanto más te-
sacerdote, Malthus no mostraba la ferviente vo- rrenos se cultivan para aumentar los alimentos
cación que induce a socorrer a los débiles. Había disponibles, más se recurre a las tierras menos férti-
una explicación. En aquel entonces sólo toman- les para las que, empleaFldo la misma cantidad de
do los hábitos se hacía carrera en la enseñanza capital y de trabajo, el aumento del producto es
universitaria y Malthus se hizo sacerdote por ese cada vez más inadecuado al crecido número de bo-
motivo, primero enseñando economía en Cam- cas. Malthus no pudo prever ni el progreso de

-100 -101
'i
,
"
i

LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOSLACIÓN y DESARROLLO GIOVANNI SARTORI y GIANNI MAzZOLENI

las técnicas y las selecciones agrícolas (Gregor de lo que necesita. Pero como produce a precios
Mendel, que descubrió la transmisión de los carac- más altos (protegidos) que los internacionales,la
teres genéticos con sus experimentos con guisan- Unión Europea paga a los agricultores la diferen-
tes y abrió el camino a las selecciones agrarias ba- cia sobre las exportaciones, competencia desleal
sadas científicamente, tenía apenas doce años para las limitadas agriculturas de los países po-
cuando murió Malthus) ni la formidable aporta- bres, que no encuentran salidas.
ción de las máquinas al crecimiento de las cosechas En los países ricos los nacimientos crecen cada 1
y rendimientos; ni mucho menos pudo prever la vez menos; no es raro que la natalidad sea infe- \
irrupción de la industria química en la agricultura. rior a la tasa de mantenimiento, mientras que en 1,

U na justa distribución de los productos agrí- los países pobres o hundidos en la miseria la tasa i
colas, capaz de evitar el hambre en distintas áreas de natalidad suele ser muy elevada. Todo lo con-
del mundo con el exceso de mercancías en otras, trario de las teorías malthusianas. En las áreas
es casi imposible: a causa de las guerras, guerri- malditas, guerras, guerrillas, venganzas tribales,
llas, venganzas tribales, codicia y latrocinio de enfrentamientos y matanzas obligan a los campe-

,'"
políticos, de bandas, de clanes. Cada país tiende
todo lo que puede a la autosuficiencia alimenta-
sinos a abandonar los campos inseguros y a amon-
tonarse eh los bidonvilles de las periferias urbanas,
t
i
l.! !,
i ria como factor estratégico aunque con frecuen- donde las ayudas alimenticias que se les destinaban

l' cia sea económicamente desastroso, no querien-


do depender de otros para comer. De ahí nacen
con frecuencia son secuestradas por grupúsculos
codiciosos. En las tierras abandonadas el desierto
los proteccionismos que se oponen a la libre cir- avanza mientras que en otras partes, en los pul-
culación de mercancías y a su más decente distri- mones verdes del planeta, como la Amazonia, se
bución a través de los mercados. Los agricultores extiende la deforestación para obtener terrenos
de Estados Unidos y otros grandes productores cultivables (tal vez con amapolas de opio y coca).
están ahora subvencionados por los gobiernos, El resultado esla degradación del ecosistema.
mediante el almacenamiento de productos a pre-
cios convenientes para que no caigan los precios
por exceso de producción en el mercado. Acaba- ¿TIENEN RF.ALMENTE ALMA LAS MUJERES?
dá la II Guerra Mundial Europa no era autosufi-
ciente en agricultura: lo llegó a ser con el protec- Los ricos del planeta engendran menos hijos por
cionismo agrícola y ahora produce mucho más muchos motivos: el proceso de secularización rela-

-102
~

103
L\ T1uRA EXPLOTA. SUPERPOBLACrÓN y DESARROLLO GrOVANNI SARTORl y GlANNt MAZZOLENI

ja las tradiciones, el respeto por los dogmas y las sión por valor de casi 250,000 dólares en instruc-
prescripciones generalmente religiosas; la eman- ción, infraestructuras, instalaciones, alojamiento
cipación femenina es uno de los factores más im- y comida, hasta que los nuevos americanos hayan
portantes de descenso de la natalidad, porque la crecido lo bastante para poder tramyar». Y con-
mujer adquiere voluntad y proyectos que la ha- cluye: «Dicho muy sencillamente, el que nace en
cen independiente de la voluntad del hombre; la un país pobre con una población en rápido cre-
química, la píldora, los anticonceptivos, la biolo- cimiento morirá en un país pobre. Ninguna or-
gia, en dos palabras la ciencia y la técnica, ade- ganización interna y ninguna ayuda exterior
más de facilitar la limitación de nacimientos, han pueden hacer nada». 6 En definitiva, en los países
contribuido de manera importante a la crisis del desarrollados se teme que el crecimiento de la
matrimonio y de la familia, considerados como población amenace el nivel de vida conseguido
fuente de problemas y vínculos. Todos estosfená- reduciendo la «tajada» de riqueza nacional per
menos se acentúan en América y en Europa, por cápita. En los países atrasados, faltan tres factores
la caída de los tabúes del sexo, provocada por las decisivos estratégicos para mantener bajo con-
revueltas juveniles, estudiantiles, feministas, li- trol los nacimientos: la secularización, la técnica
bertarias y sensuales, que han liberalizado las re- y la emancipación de la mujer. En gran parte del
laciones de pareja incrementando el número de mundo se considera todavía a las ml!ieres como
solteros. La generalización de la enseñanza obli- seres inferiores, como cuando se discutía si tenían
gatoria y de los estudios universitarios, al retrasar alma. Y así a esas ml!ieres, desde su adolescencia,
el matrimonio, han retrasado los nacimientos re- se les hacen un montón de hijos, muchos más
duciendo el aprovechamiento del periodo de fer- de los que puede matar la miseria. El demógrafo
tilidad femenina. francés Jacques VaIlin señala: los países pobres,
Los pueblos ricos desean menos hijos, ahora que tienen una fuerte mortalidad, «por lo general
ya demasiado costosos, para tener menos proble- tienen una fecundidad muy por encima del valor
mas, para permitirse diversiones, viajes, hobbies, y necesario para la renovación de las generaciones
por cálculo: escribe el economista Lester Thurow, y. ven aumentar rápidamente su población».' Lo
con referencia a cifras de 1996, que .para asegu- confirma un informe de la ONU, publicado en el
rar a los nuevos americanos el nivel de vida me-
dio nacional, sus actuales conciudadanos tienen 6 Lester Thurow. Elfuturo del capitalismo. Barcelona. Ariel. 1996.

que realizar por cada recién nacido una inver- 7Jacques Vallin. La población mundial, Madrid. Alianza. 1995.

104 -105
í
Lt.. TrERRA EXPLgTA. SUPERPOBLAClÓN y DESARROLLO
GIOVANNf SARTORI y GlANNT MAlzoLENI

Corriere de11a Sera (28 de febrero de 2001): en Áfri- carían la producción y la productividad en la
ca, paradigma de subdesarrollo y miseria, en los
agricultura. Pero no era un visionario y la actual
últimos cincuenta años los habitantes han creci-
explosión demográfica lo confirma, aunque el
do de 221 a 794 millones y «en los próximos diez recorrido del fenómeno haya sido muy distinto.
años, a pesar de un fenómeno devastador como es
Malthus era un conservador, consciente del im-
el sida, el número de habitantes se doblará y lle- parable ascenso de la burguesía industrial. Que-
gará a dos mil millones en 2050». Si en los países ría salvar a la clase social a la que pertenecía, aris-
pobres el crecimiento (donde lo haya) de la ren- tócratas y clero, a los que asignaba la función del
ta nacional se ve siempre superado por e! aumen- «consumo improductivo», de ese exceso de mer-
to de la población, la renta per cápita no hará más cancías que, a su parecer, la sociedad industrial
que descender y la miseria se hará invencible. ¿Y produciría inevitablemente, con relativas crisis.
el control de nacimientos? Es sólo una palabra,
Los pobres -decía- no podían consumir más si
dados los niveles culturales y los arraigados tradi- no aumentaban su renta, pero de esa manera ha-
cionalismos.
rían demasiados hijos. En el Ensayo plantea las ba-
Malthus era un óptimo economista, mucho más
ses de su diseño económico-social, en el que no
agudo que sus contemporáneos. Profesaba una podemos detenemos. Pero algo tendremos que .
gran admiración por Adam Smith, fundador de la i
decir. A la notable agudeza del Malthus econo-
economía política, pero no le ahorró, en e! Ensa-
mista en una época en que la economía política ,,
yo sobre la población, alguna crítica amable. Ob- estaba poco más que en pañales, le esperaba un
servó que e! aumento de «manufacturas», de fá-
singular destino. Comprendió la componente co-
bricas, con la revolución industrial, quitaba mano ,
munista del pensamiento jacobino y la criticó a I
~
de obra a la agricultura agravando lare!ación en- ,

fondo en el Ensayo. Más tarde supo intuir las taras ',í


,
tre alimentos disponibles y población a dar de co- genéticas de! capitalismo, un siglo antes que na- :~
mer. Se trataba de un caso -escribía- en que t
die. Puso vanamente en guardia, a lo largo de
un aumento de riqueza nacional no contribuye una densa relación epistolar, a su amigo David Ri-
J,
: !
para nada a mejorar las condiciones de los po- cardo, cuyas teorías han sido durante casi un si-
bres que trabajan. El resultado habría sido el au- glo una especie de Biblia del capitalismo. Sobre
mento de los precios agrícolas. No podía prever aquellas críticas malthusianas a Ricardo (el exce-
esa revolución de los rendimientos debida a la so de producción industrial) se tiró como un hal-
mecánica, a la técnica, a la ciencia, que multipli- cón Karl Marx, sacando de ellas su teoría econó-

-106 -107
¡;.')
¡
i
,1
LA TIERRA EXPLOTA. SunRPOBU..CJÓN y DESARllOlLO GIOVANNI SARTORl y GlANNI MA7.Z0LENI

mica sobre la catástrofe del capitalismo y la inevi- desarrollo humano, editado por las Naciones Uni-
tabilidad del comunismo. Malthus murió cuando das, <<nos recuerda muy oportunamente que en
Marx tenía 16 años pero le suministró un pode- 1997 la disparidad de la renta entre el quinto de
roso aparato racional para la crítica radical del la población mundial que vive en los países más
capitalismo. Aquella crítica no se demolería en la ricos y el quinto que vive en los más pobres es de
teoría económica hasta 1936 con Maynard Key- 74 a 1, mientras que en 1990 era de 60 a 1 y de 30
nes, gran admirador de Malthus y de sus intui- a 1 en 1960».9 Se puede abrir la veda de los res-
ciones sobre el subconsumo. «Estoy escribiendo ponsables, pero los teóricos han hecho muy poco
un libr,<>>> [la TeIll'Ía general] «en el que se barrerán caso a Malthus, excepto Keynes.
los fundamentos ricardianos del marxismo», es- En cambio, en otros aspectos Malthus ha teni-
cribió Keynes a Bemard Shaw, para apagar sus ar- do gran influencia. El malthusianismo se ha con-
dores. s En efecto, Shaw acababa de regresar de vertido en sinónimo de actitudes y políticas enca-
una visita a la Unión Soviética estalinista, impresio- minadas al control de nacimientos y a limitar de
nado muy favorablemente. Para la caída del comu- cualquier forma el crecimiento excesivo de la
nismo incluso en la práctica tendría que pasar aún población. Malthus estaba convencido, como el
medio siglo. Basándose en las intuiciones de Mal- propio Ricardo, de que a fin de cuen tas la miseria
thus -que seguía siendo el teórico de la mise- de las masas era una condición inextirpable en la
ria- yen sus críticas a Ricardo, Keynes esperaba sociedad humana. Marx vio en las convicciones
que con la «revolución» keynesiana de la teoría malthusianas sobre esta miseria de las masas la
económica, se pudieran resolver, digamos que gros- confirmación de su teoría sobre el ejército de de-
so modo en un siglo, algunos graves problemas sempleados de reserva que la burguesía indus-
materiales de la humanidad: renta y hambre. El trial habría explotado para la acumulación de
Norte del mundo ha hecho indudablemente gi- capital. El movimiento socialista del siglo XIX en
gantescos progresos; pero para el Sur del plane- adelante rechaza toda teoría sobre la miseria como
ta el último siglo ha sido catastrófico. Gianfranco efecto de ley natural, como Malthus parecía suge-
Bologna escribe que el Informe de 1999 sobre rir: la consideró más bien consecuencia de un

8 Robert Skidelsky. Jolm Maynard Keynes, Madrid, Alianza, 1986. 9 Gianfranco Bologna, «Organismi geneticarnente modificati e
Véase también Joh n Maynard Reynes. Ensayos biográfiros: Políücos y diseredati del mondo., en: Equilibri, núm. 3, 2000, BoJonia, 11
&onomistas, Barcelona, Crítica, 1992. Mulino, p. 307.

108 -109
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACIÓN y DESAJUlOu.o GIOVANNI SARTORI y GlANNI MAzZOLENI

subdesarrollo cultural y económico que había que Pero hay un hecho real: en tiempos de Malthus
combatir. Por último no han faltado las políticas la población mundial alcanzó los mil millones de
antimalthusianas, contrarias al descenso de la na- almas (1804) yen poco menos de dos siglos se ha
talidad y favorables al aumento de la población. multiplicado por seis. Quizás hoy Malthus se esté
Recuerda Antonio Golini que en Francia, tras la riendo allá arriba: cometió algún error, pero nos
1 Guerra Mundial, -las derrotas militares frente a lo había advertido con dos siglos de anticipación.
los alemanes se achacaban en gran medida a que
las levas de soldados eran muy reducidas como
consecuencia de los pocos nacimientos».1° Entre
las dos guerras mundiales la baja natalidad se con-
sideró en Europa un síntoma de la decadencia de
Occidente. Por el contrario, las altas tasas de na-
talidad han inspirado políticas nacionalistas, agre-
sivas, imperialistas. En 1914, cuando la población
italiana crecía a razón de unas 400,000 almas al
año, el líder nacionalista Alfredo Rocco escribía
que -las razas numerosas y fecundas son audaces
y expansivas: avanzan y conquistan».ll Hay que
recordar por último la campaña demográfica del
fascismo en Italia para fomentar el aumento de la
población, con prohibición de los anticoncepti-
vos, con impuestos sobre el celibato y exenciones
fiscales para familias numerosas. No fue casuali-
dad que esa campaña se adoptara en el ámbito de
una política nacionalista e imperialista, al grito
de -ocho millones de bayonetas».
10 Antonio Golini. La popolaT.irme del pianeta, Bolonia, 11 Mulino,
1999, p. 26.
11 Arduino Agnelli, «L'idea di nazione all'inizio e nei momenti di
crisi del secolo XX», en Na:.irm,e e na:.wnalittl in Italia, ed. de Giovan-
ni Spadolini, Bari, Laterza, 1994, p. 22.

110
1 111
17
EL LASTREDE LA TRANSICIÓN
DEMOGRÁFICA Y LA FÁBRICA DE POBRES

Después de haber superado los 6,000 millones


a finales del segundo milenio, la población mun-
dial llegará a 8 o 9,000 mil millones en 2025, co-
rriendo el peligro de rozar los 11,000 millones en
2050. El informe de las Naciones Unidas al res-
pecto, publicado a finales de febrero de 2001, ha
puesto al día, aumentándola, la población pre-
vista a mitad de este siglo. Hasta el año 2050 las pro-
yecciones de la ONU se consideran más bien ade-
cuadas. También las anteriores han acreditado
una alta confiabilidad, como demuestra el cientí-
fico inglés Alan Cottrel¡I recordando las proyec-
ciones de 1975 referidas a 2000. Pues bien, un
cuarto de siglo antes, la ONU preveía que la pobla-
ción mundial sería en el año 2000 de 6,100 millo-
nes, un cálculo que ha demostrado ser exacto
casi a la unidad. Quien pretende desafiar una ra-

1AJan Cottrell, Economía del medio ambiente, Madrid, AJhambra,


1980.

J
'1
113
Lo.. nURA ExPLOTA. SUPERPOBLACIÓN y DESARRoLLo

GIOVANNI SARTORI y G lANN I MAzZOLENI


zonable incertidumbre prevé una población mun-
dial de lI,200 millones en 2100 y de lI,500 mi- . la estab'l'd
rrnlte ll d de laa ., ,
poblaclOn. Ahora en
pe d fertilidad femenina es, en pro-
Europa la ~a e .
llones en 2150. Es evidente la tendencia a una
Italia yen España está por
lenta reducción del crecimiento medio anual, medio, infenor a 2,en, . 1 1 1.2. La
desde un máximo del 2.1 por ciento alcanzado . d l 1 5 con mlnImos entre . y
debajO e . . or entero obra de
entre 1965 y 1970 -cuando el aumento porcen- bomba demográfica eds CasiOPIlo de Asia, África,
e~
tual anual se calculaba todavía sobre una pobla- ' 'as de esarr ,
los paises VI O' te Próximo islámico, una
ción total que entonces era casi la mitad de la ac-
América Latma, nen concentran países
tuaI-. En el futuro la base de cálculo será cada ' n la que se
inmensa area e . 19unas raras excep-
vez mayor. La humanidad ha dado y está dando 'rnmos (con a
pobres o paupe d Indo Allí la fertili-
pruebas como nunca de saber crecer y multipli- III do Sur e mu .
ciones), e . ama, b 'ando con dificultad pero
carse. Quinientos mil años antes de Cristo los dad femenma esta . aJ (más de tres hijos
habitantes de la tierra eran, a ojo de buen cube- · d supenor a tres
sigue sien · ) o la media . general era de cuatro en el
ro, un mísero millón; subieron a cinco millones
por mUjer , y b de hasta siete u
hace diez mil años, cuando se inventó la agricul- 85 1990 con cum res
lustro 19 '- ., . al AntOnIO . GoII'ni se refie-
ocho en el Mn~a ~OpIC . oblación «se ha tripli-
tura. En el año Cero de la era cristiana aumenta_
ban a 250 o 300 millones y han necesitado 1,800 re al caso de Nlgena, cuya p d d 33 a 106 mi-
años para alcanzar la cifra de mil millones. A par- cado entre 1950 y 1998, pasan I ~: 2050 podría
tir de aquí se han disparado.
llones de habitantes; y p~ra e do así en sólo cien
La contribución de los países ricos, desarrolla_ llegar a 244 millones, regIstran., ' . a 7"
dos -el llamado Norte del mundo_ a esta ex- - factor de multiplicaclOn supenor
anos, u n . 7 'ento del aumento de
plosión demográfica se agotó entre 1965-1970 y (Golini, ap. Ctt.). El 9 por c~ . _ del siglo
nunca ha sido decisiva, considerando su cuota so- ·, d'al en los úlUmos anos
poblaclOn mun I I ' s menos desarro-
bre el total de la población mundial. Uno de los roducido en os palse .
factores fundamentales de crecimiento, la tasa de xx se ha p
II d ] acques va m "11' añade que «una fecundl-
fertilidad femenina, en el Norte del planeta es a os. 'b' alta -3. 6 h"!los por muier- " y una
dad talmas len b' 60 años de esperanza
desde hace casi treinta años inferior a 2.1 (dos hi- 'd d bastante aja - . .
jos, un poco más, nacidos de cada mujer), lo que mor
d . da I a
al nacer-llevan a un rápido crecimiento
.
los demógrafos llaman tasa de sustitución (de los e VI I ., más o menos cada trem-
ya duplicar_la pob aC.lon cit.). Desde 1950 la po-
dos progenitores) o tasa de mantenimiento, que ta y cinco anos» (Valhn, ap. de 358 miJIo-
blación de la India (que entonces era
-114
115
LA TIERRA EXPLOTA. SlrPERPoBLAClóN y DESARROllO
GIOVANNI SARTORI y GlANNI MAIZOl.ENI

nes) se ha multiplicado por dos en sólo treinta y


, , rando la degradación, la
dos años y volverá a duplicarse entre 2040 y 2050,
habiendo superado ya los mil millones a finales
¿Pero como ::~:lidad, la miseria, e! ham~
enfermedad, la , I blación a ritmos casI
del siglo xx, En África, Como se ha visto, la situa- ' e creCIendo a po , "
ción es aún peor, bre- Slgu'1 ;> Es la trage d'la de la .tranSICIOn
exponenCIa es, ,, 'entífica que parece
La population bomb o bomba demográfica de la gráfi ca» expreslon CI d
demo d 1 , 'Id
para dorar la PI ora, Se dice que des
, e
que habló en 1968 el histórico ambientalista esta-
adopta a M dial los países neos,
dounidense Paul Ehrlich es un concentrado de después de la 11 Guerra un exportado» al Sur
pobreza, miseria, estancamiento económico y cul- d I mundo hemos«
e! NorteI t e mucha sam , 'da d (algunos dicen que
tural, degradación y destrucción del medio am-
de!
'1 p ane 'dada no desarroII o ) , entendiéndose, por ,
biente, intensos fenómenos de urbanización, Pero
so o sanl,as los ano'b"o'cos 10 ,
las curas y dlson-
el principal mecanismo que la provoca (no el tallas vacun,
único, claro) es simple: si el desarrollo, si e! creci- ' , nes medICas, as ta el DDT contra la
" h
tas mtervencIO " ello ha producido una
miento econÓmico (suponiendo que existan) son malaria y los parasIt°tals"da Yd precoz e infantil. De
siempre inferiores al aumento de la población, la d ' 'n de la mor I I
re dUCCIO enMncayen " Ia India , por ejemplo, a
renta per cápita no hace más que descender; y la po-
mo o que ' e vida ha aumentado, en ape-
breza, la miseria se extienden sin remedio, De esperanza medIa d d te el Antiguo Ré-
nada sirven las ayudas, los socorros, el prodigarse ' " años (como uran ,
nas vemocmeo 50 60 años; y en China, a CasI
las personas de buena voluntad, y desgraciada_ gimen en Europa), a °d' I d 64 (casi diez años
mente una ya larguísima serie de experiencias ediamun la e
70, con una m I " masculina en los países
está ahí para demostrarlo, No es Taro que las ayu- menos que la pob aCIOn en e! Sur del pla-
das alimenticias, inspiradas por auténticos senti- II d ) El hecho es que
desarro a os , , d d o' empo descendía
mientos de humanidad, provoquen hasta el efec- I ' o peno o e
neta, en e mlsm, d la elevadísima tasa de fer-
to contrario: han inducido a pobres campesinos con extrema lenotu I las multitudes de
a abandonar los campos que garantizaban :r;níse- ' por lo cua
tilidad femenma, b los adultos salvados
ras Cosechas para echarse a las ciudades, especial_ 'd esuma ana
nuevos naCI os s d' 'na Y aunque la mor-
mente a las portuarias, en espera de los víveres ' 'd ) por la me ICI ,
(y enveJecl os , ' d alta la suma alge-
humanitarios, De esa manera se ha facilitado in- ' c til siguIese sIen o ,
talidad mian , áfica tendía con su
voluntariamente el avance del desierto en las tie- ' (d" oslo asl) demogr
rras abandonadas, brruca Igam ul' r arlapoblacIO "n, En esto la «tran-
pl!ianza a m "aeneop IC I Sur del mundo, Baste cons-
sición» es tragIc
-1 16
-117
GIOVANNI $ARTORl y GlANNI MAZZOLENI
LA TIERRA EXPLOTA. SVPERPOBlACJÓN y DESARROu.o
, ' la pobreza, e! hambre Y
tatar que la población de África y Asia -4,467 b r omear con la mlsena, , '
do en SI mls-
, ad El Norte ha encontra
millones en 2000, casi el 73 por ciento del total la mortahd, 'dores de la transición:
oderosos amorugua , '
mundial- está llamada a superar en el año 2050 mo P I ' es industriales, científicas, tecmcas,
(proyecciones de la ONU) los 7,000 millones, más las revo UClon b de los modelos de
'1 de las costum res,
de! 78 por ciento del total. La India superará socia es, " l'bert:llrio eman-
, ducación, espmtu I '
a China en población, con más de 1,500 millo- vida, mventos, e , 'ltimo la seculariza-
cipación fememna, y por u, la definición del
nes; África corre riesgo de acercarse a los 2,000 ,, l go proceso _segun
millones, Clon, un ar D l Noce- «hacia una
filósofo católico Augusto e d ' ue Dios ha
Por eso e! control de nacimientos se ha con- se puede eClr q
situación en la que 2
vertido en el centro de los programas de algunos
desaparecido sin dejar huellas»,
gobiernos en e! Sur del mundo, donde ha madu-
rado la convicción de que la superpoblación es el
principal obstáculo al desarrollo económico-cul- .-.gMUJERES?
PERo ¿QuÉ HAY QUE HACER CON TANT '
tural, No sin fuertes resistencias iniciales, como
cuando la «diplomacia de! preservativo», del an- I'dad y de fecundidad feme-
ticonceptivo, aunque creada por los países po- En m ateria de sexuaMI do las tradiciones estan ,

bres, era interpretada en esos países como una nina, en el Tercer un h países de América
, das En muc os
nueva fortna de imperialismo por parte de los ri- muy arraiga ~'d d de las mujeres se considera
cos y de las multinacionales; o como cuando el Latina la fecun I a l ' En África se suele
índice de la virilidad de varon, ta una reser-
Vaticano y la China comunista de Mao (entusias- b dante prole represen
ta, en los años cincuenta y sesenta, de la fertilidad creer que la a un l almas de los pa-
va natural destinada edacoge~o más abundante
a
de sus gentes) se encontraron con que eran alia- • más acog ora c
dos -Bucarest 1974- en el apoyo a la procrea- dres, tan.o ,, ral 'Ienaria de la India y
E l ' 'lizaclon ro , mi ,
ción (por supuesto que por motivos muy diferen- sea, n a CIVl h" varones es una espe-
de China,la cantid~ de lJos los descendientes
tes) durante las Conferencias Mundiales sobre la
de de pensión de vejez, ~orquecuando éstos ya no
población, Después China, como veremos, cam-
se harán cargo de los anCianos
bió radicalmente de idea, e trabaiar en los campos,
Sd
sean capace" ,
La transición demográfica también se ha vivi- una definizione stonca del fascismo»,
do en el Norte del planeta, menos trágicamente, 2 Augusto Del Noce, .Per, F1 renda, Vallecchi, 1970. p, 24,
en : n problema storUo delfasClS11iO. o
con más esperanzas; pero tampoco allí se podía
\ -
-118 \
119

I
. . . . . . .tu y GlANN1 MA2ZOl.F.NI
GtovANNI s""uv
LA nERRA EXPLOTA. SUPERPOBlACIÓN V DE.SAP.ROLLO

,_ ' 1 El infanticidio de
Otra consideración muy distinta han tenido la misma civilizaClon occldenta ' 'eio como
,_ 'dos femeninos parece tan VI "
en la India, en China, en los países islámicos, las los reClen nacI bas que se re-
féminas, las mujeres, La vida de las niñas chinas el mundo, se han, enco~tlra¿:S Py~:la tardía Edad
ha sido muy penosa, especialmente en las zonas ta a hace vemte mi an , '
mon n ,caba en la Europa cnsuana,
rurales, o sea entre el 80 poI' ciento de la pobla- Med 'la aún se pracU 4 Malthus dice lo mls-
,
fi e]oel Cohen, , '
ción, El escritor indio Salman Rushdie, en un ar- como 1o re er , In'e el prinelPw
tículo en La Repubblica, 3 la emprende con sus
propios compatriotas tachándoles de machistas
:op~~::~~~:l~~~:: l!;~:;o;es que, alenta-
, 'muestran haber temIdo que
impenitentes, Cuenta que las mujeres indias en- b an el matnmoUlO d ' - os a veces demasIa , d
o
cintas, antes del tercer mes de embarazo van a ha- reciera una oferta e nm 1 '
apa d' s para mantener os, Y
cerse una ecografía del feto y si éste es hembra rápida respecto a los ~e, lOto de la práctica inhu-
suelen decidir abortar, Fruto de mentalidad ma- su frecuente reconoclmlen haber estado deter-
"d' parece
chista, dice Rushdie, aunque otro recóndito pen- mana del infanUcl lO 'd d de hacer
samiento parece rozarle, En realidad se trata de , da preCisamente Por la necesl a
,
mma ' d ' obstaculizar por otro
una práctica espontánea (no permitida) para el frente a esta dIficulta sm ,
, UlO ' (Ensayo op, elt,) ,
control de la natalidad en un país en el que el cre- lado el matnmo », , ' naseiturifemeninos
i cimiento de la población ha alcanzado ritmos im- Los abortos voluntanOs de 'China
"
cha frecuenCIa en ,
presionantes, Son las mujeres las que procrean y se han aplicado con mu enzaro n con la llega-
cuantas menos haya, menos crecerá la población, d bablemente com ,
don e pro grafí El Gobierno chino los ha prohl-
Por eso se aborta sólo si el feto es femenino, Así da de la ecO la, _ medidas incluso
se trata de interrumpir una especie de pelVersa ca- 'd adoptando despues ,
bl o, pero 1 d nacimientos: permIso
dena de montaje de una nueva humanidad, des- tal para el contrO e
bru es h ue pedir a las auto-
graciadamente compuesta en su mayor parte por previo para c~~r~~, que ;~t~monio antes de los
l
desheredados, entre los cuales a la mujer se le re- ridades; prohIblCIOn de t), regla del hijo único
7 - (Malthus doee ,
serva un valor puramente demográfico, un papel 24 o 2 anoS d h'lio se imponen sanciones
de «reproductora» y en general claramente so- -si nace un segun o ~ , ' 1 ' abor-
, ' - de la asistenCIa socIa -,
metido, como durante mucho tiempo ocurrió en como la pnvaclO n
. sulla Terra r, Bolonia, II
one pOSSOfW mvere
3 Salman Rushdie, «L'India non vuole phI figUe», en: Repubblica, Cohen, Quant, pcrs
4 Joel

8 de mayo de 2000, p, 1. Mulino, 1998, p. 86,

-120
~

121
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBU.CIÓN y DESARRoLLO GIOVANNI SARTORI y GlANNI MAzZOLENI

to obligatorio para el tercer hijo, con excepcio- que, en lo referente a ética sexual, el Islam tiene
nes de carácter agrícola-territorial. Se han esta- su propia y particular posición y que no propug-
blecido pensiones de vejez para que el número de na una moral heroica que sobrepase los límites
hijos, en las zonas rurales, no se programe como de la naturaleza humana», «los placeres de la car-
s.ostén para los viejos. Se han distribuido preserva- ne no son demonizados en sí mismos, sino que al
tivos con los sobres de la paga, con el resultado de contrario, a veces se exaltan; tampoco se teme
que el 85 por ciento de las mujeres chinas usan comparar el placer sexual con la dicha del Paraí-
normalmente contraceptivos frente al 43 por cien- so» (Branca, op. cit.). Entonces ¿de qué depende
to de las indias. La fertilidad femenina ha descen- tanta fertilidad musulmana que se acompaña
dido en China a ritmos espectaculares: al 1.8 al de una elevada mortalidad infantil? Se explica, se-
final del siglo pasado cuando era del 6.5 en 1968. gún asegura el demógrafo Massimo Livi Bacci
En la India era todavía superior a tres. La transi- (Cohen, op. cit.), "por el estatus subordinado de
ción demográfica es también inercia demográfi- las mujeres y por la modesta instrucción que se
ca: se necesitan periodos largos para modificar las les da», causa de condiciones higiénicas limita-
tendencias
. (a menos que se usen medidas draco- das. La tesis de Livi Bacci parece corroborarse
manas como en China); específicamente, unos se- por el francés Gilles Kepel, reputado estudioso
senta años (CottreIl, op. cit.). del Islam político, quien describe la vida de una fa-
. La .~amilia media musulmana se compone de milia palestina en la franja de Gaza, un infierno no
seIS hyos (Ehrlich, citado en Cohen); y las tasas sólo demográfico, donde existe la mayor fertili-
de fertilidad de los islámicos duplican la media dad femenina del mundo. La familia -escribe
mundial, aunque, al contrario de lo que cabría Kepel- vive de los subsidios que paga la ONU por
pensar, las doctrinas islámicas no se oponen a la cada hijo; el cabeza de familia, en paro, tiene
contracepción ni al control de nacimientos. El is- unos treinta años; hasta hace dos años tenía cua-
lamista Paolo Branca escribe que «sobre métodos tro hijos: ahora tiene ya seis y su joven mujer es-
de limitación de nacimientos el Corán guarda si- pera el séptimo. La mujer confiesa que «de bue-
lencio, mientras que la Sunna admite la práctica na gana hubiera dejado de tener hijos. Pero
del coitus interruptus»,5 único sistema de contra- careciendo como carece de educación y trabajo
cepción conocido entonces. «Hay que recordar no tiene voz ni voto en la decisión».6 En un ensa-
5 Paolo Branca, 1 musulman~ Bolonia n Mulino 2000 p 62
fi rmad o en e
o en, op. h
cit., p. 425. ' " . ,con·
6 GilIes Kepel, L 'autunno de/la guerra santa, Carrocci, 2002, pág. 143.

-122 123
LA TrERRA EXPLOTA. SUPERPoBLAClÓN y DESARltOlLO
GIOVANNI SARTORl y GIANNI MAzWLENI

yo de Aurora Angeli y Lorenzo del Pianta, se afir-


norma china de un solo hijo, frente a la que pre-
ma a propósito del norte de África y Oriente
fiere un periodo más largo de escolaridad de las
Próximo (donde se admite la contracepción), que
muchachas, específicamente hasta el final de la
«sobre todo entre las poblaciones rurales menos
enseñanza secundaria, acompañándola de servi-
evolucionadas, las creencias y los valores relativos
cios de información sobre la contracepción (a la
a la procreación y el nacimiento tienen menos
que los gobiernos suelen ser reacios por razones
que ver con el carácter legítimo o culpable de la
sociales y políticas). Bongaarts (citado por Cohen)
contracepción que con otras escalas de valores li-
calcula que en los países en vías de desarrollo los
gados a sus tradiciones culturales y a la costum-
embarazos no deseados traerán al mundo 1,900
bre de aceptar la voluntad divina en todos los he-
millones de nacidos en este siglo. Es decir que
chos de la vida y de la muerte».7 El panorama
sus madres evitarían de buena gana dar a luz a
demográfico de los países islámicos es significati-
casi 2,000 millones de niños. Añade Bongaarts
vo a este respecto: en 2050 la población de Egipto
que cada año se practican 25 millones de abortos
subirá de 70 a 120 millones; en Arabia Saudí, de 21
en condiciones de ilegalidad y falta de higiene.
a 61 millones; en Siria, como en Irak, a 50 millo-
Es una pequeña muestra de la condición femeni-
nes; en Irán, a 160 millones (más que toda Rusia);
na fuera de Occidente.
en Mganistán, a 70 millones.8
El aumento de la población se traduce en pro-
El reputado investigador John Bongaarts atri-
ducción de contaminantes, de basuras, de gases
buye este alto incremento demográfico de los paí-
1 de efecto invernadero, cuya emisión por parte de
!f ses en VÍas de' desarrollo al elevadísimo número
¡i' los países superpoblados está destinada a hacer
, de jóvenes en edad reproductiva o cercanos a esa
vano cualquier esfuerzo -otro auténtico quebra-
ir1 edad, así como a la baja edad media del primer
dero de cabeza con frágiles soluciones- de los
embarazo, que en su opinión debería elevarse al
países ricos y desarrollados para limitar estas for-
menos cinco años. Añade que sería preciso retra-
mas de contaminación (como veremos). En re-
sar la edad legal de los matrimonios. Rechaza la
sumen, cuantas más personas habiten el planeta,
más energía consumirán y más basuras, contami-
7 Ensayo publicado en Le risorse umane tÚI Mediterra1le() editado
por Massimo Livi Bacci y Fosca Martuzzi Veronesi &Jonia Il nación y gases de efecto invernadero producirán.
Mulino, 1990, p. 155 Yss. "
También se puede expresar de otro modo: la su-
B. Steven Simon, en eLe spade dell'IsJam,., Limes, Quaderni specia. perpoblación incrementa considerablemente
h, suplemento al núm. 4,2001, p. 42.
los efectos del segundo principio (poco citado

-124
125
LA. ntRRA EXPlOTA. SUPERPOBUCIÓN 'V DESMutaUO
GIOVANNI SARTORl y GIANNI MAzWLEN1

por incómodo) de la termodinámica: la entro-


pía, el desorden, aumenta a causa de las enormes vatios/hora per cápita al año (dejando a un lado
cantidades de energía disipada y ya no utilizable. fuentes de energía como la solar, eólica, etcéte-
Orazio Nobileescribe que «el producto de las ra); y los terrícolas, que a la sazón eran uno~ 5,500
transformaciones generadas por el hombre (yen millones, habrían necesitado 100,000 mIllones
general por los animale.s y por las plantas, aun- de esclavos trabajando de firme veinticuatro ho-
que a velocidades muy distintas) es un desorden ras al día durante todo el año. Ahora los escla-
cuyas condiciones de partida ya no es posible re- vos tendrían que ser incluso más.
construir»; en otras palabras: «el hombre es un Al viejo problema planteado por Malthus hace
complejo sistema derrochador, resultado de in- más de dos siglos -el exceso de población y
numerables procesos irreversibles». 9 La entropía cómo quitarle el hambre- se ha añadido por lo
es un fenómeno cósmico en virtud del cual la «ca- tanto otro: el elevado consumo de energía, la de-
lidad» se degrada. La energía solar, por ejemplo, gradación de la Tierra, del ecosistema, de la at-
es de alta calidad pero cuando alcanza la Tierra mósfera. Entra en escena el concepto de .desa-
se transforma en calor o energía de calidad infe- rrollo sostenible» que en sustancia establece: se
rior. El Big Bang, teoría cosmológica que trata de quiera o no, un límite, más allá del cual esta. la
explicar el nacimiento del universo, consiste en catástrofe. Sobre este asunto científicos y estudIo-
la transición de un tipo de orden a un tipo de de- sos se 'enzarzan en discusiones. Hay quien man-
sorden. Para tener una idea del consumo de tiene que el límite es inevitable y que estamos a
energía ligado a la población, se calcula que en punto de topamos con él. Hay.quien_contesta que
18~ se consumían 0.9 megavatios/hora per cápita se han superado todos los límItes senalados en el
al an~; donde cada megavatio/hora equivale al asado como inevitables. Pionero del concepto
trabajO de un esclavo veinticuatro horas al día du- :e desarrollo sostenible (acuñado hacia 1968) fue
rante todo el año. Así pues, en 1860, traduciendo el fundador (junto a otros intelectuale~ y aca~é­
los megavatios/hora, los casi 1,200 millones de micos) del Club de Roma Aurelio Peccel, ~ qUle~
personas que habitaban la Tierra hubieran debi- debemos la publicación en 1972 de una m:~s_t1-
do disponer de más de 1,000 millones de esclavos. gación titulada Los límites del desarrollo, una ViSIon
En 1990 el consumo de energía era de 19 mega- problemática del futuro del planeta, compr~me­
tido por la actividad humana. En a~uellos t1e~­
9 Orazio Nobile, Civiltá e sviluppo, Cuen N.poli, p. 29. pos de la Guerra Fría, entraban.enJu~~o, detras
de las bambalinas, convicciones Ideologlcas anta-
-
1 26
-127
lA nERRA EXPLOTA. SUPlRPOBlACIÓN y DESAIUloUO GIOVANNJ SARTORI y GlANNI MAzzoLENI

gónicas: la libertad creativa y de mercado contra medalla de una vida cada vez más larga, además
los dirigismos y los estatalismos. Pero los temas de otros problemas no indiferentes, prorroga aún
pl~nteados por Peccei ya eran globales, plane- mas la inercia demográfica, la trag.edia de la su-
tarios, superaban el enfrentamiento entre el siste- perpoblación. ¿Soportará una Tierra cada vez más
ma occidental y el comunista. Además, el informe frágil semejantes lastres? Ahora los problemas ~
de Peccei (encargado a: un grupo de científicos del son planetarios, no resolubles por un solo país ni
M1T de Bastan) se basaba en una cadena de con- por un grupo redu~ido d~;~~:Si~na fuente
. secuencias, a cuya cabeza estaba el aumento de la de contaminació~atmosférica debida a la super-
~ .e.~Iªcjóu...mundial, en el origen de los demás ma- población y a sus crecientes actividades producti-
les. No tenía por lo tanto nada que ver con la Gue- vas se localiza, supongamos, en nuestros antípo-
rra Fría, el comunismo, el mercado, Occidente. das, la contaminación y el efecto invernadero no
. No cabe duda de que el hombre tiene una capa- se quedarán allí: también se gaseará la atmósfera
cIdad de adaptación, de respuesta a los problemas entera y toda la humanidad. Quien persiga políti-
que le afligen, de inventiva, de imaginación, etcé- c~ de desarrollo acelerado, acuciado por el ex-
tera, imprevisibles y sorprendentes. Hace apenas ceso de población y por las exigencias que ésta
unas décadas una esperanza de vida media como plantea, no se andará con chiquitas a la hora de
la que en la actualidad disfrutan los países ricos respetar equilibrios ambientales que pueden pa-
-7.4-76 años para los hombres, 81-83 para las sar factura a largo plazo.
mtUeres, algún año más en 1apón- se hubiera Amartya Sen, economista indio galardonado
considerado un límite biológico inalcanzable. con el Premio Nobel de 1998, critica ciertas visio-
Ahora también la genética abre horizontes in- nes catastrofistas neomalthusianas; y afirma que
sosp~~hados, inspirando la genial parodia de spot «la gravedad del problema de la población no sure
teleVISIVO -ironía viva, paradójica y un poco amar- ge en absoluto del escenario de la producción de
ga- a cargo de un Woody AlIen alarmado por- alimentos. Y sin embargo su impacto sobre el me-
que acaba de leer en el periódico sobre el descu- dio natural puede ser muy serio porque limita el
~rimiento de un gen que garantiza 150 años de tipo de vida que podemos permitimos». En efec-
VIda: «No quiero vivir tanto, no tengo bastante di- to,Sen señala que «al presente ritmo de desarro-
nero: mi contrato de arrendamiento caduca den- 110· eéonómico, indios, chinos y poblaciones del
tro de cuarenta años y seis meses y no soporto las África subsahariana consumirán mucho más y en
mudanzas. Si lo sé, no me caso». El reverso de la el futuro supondrán una amenaza para el medio

128 129
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACIÓN y DESARROLLO GIOVANNI 8AR.TORI y GJANNJ MAzZQLENI

ambiente terrestre comparable con la que repre- está cond,icionada por la actual comprensión de
sentan hoy los ciudadanos de los países ricos». las opciones y de los vínculos culturales, econó-
Sen añade que los niveles de contaminación «ya micos y ambientales del género humano. Se
son demasiado elevados en la mayor parte de los debe sin embargo tomar seriamente en consi-
países del Tercer Mundo, situación que es preci- deración la posibilidad de que los seres humanos
so modificar»; y concluye que «considerando la hayan alcanzado, o alcancen en el plazo de me-
lentitud con la que se reducen las tasas de ferti- dio siglo, el número máximo que la Tierra puede
lidad en condiciones normales, el momento de sostener en condiciones que nos parezcan acep-
pensar en problemas plausibles a largo plazo es tables a nosotros y, después de nosotros, a nues-
precisamente éste».IO tros hijos y nietos». En cuanto a los sistemas para
Joel Cohen, director del Laboratorio sobre Po- ralentizar el crecimiento de la población, Cohen
blación de la Rockefeller University, es también sugiere seis eslóganes: "promover el uso de los
autor de una de las obras más concluyentes y más anticonceptivos, desarrollar la economía, tener
citadas sobre esta materia. En ella utiliza con fre- menos hijos, dar poder a las mujeres, educar a
cuencia la expresión «capacidad de carga», que los hombres, hacer todas estas cosas a la vez».
equivale a decir límite de sostenibilidad de la Expone también las opiniones de algunos pres-
producción: extracción de recursos, explotación tigiosos estudiosos acerca de las consecuencias
de los suelos y utilización de las aguas, entre otros del excesivo incremento demográfico; El astróno-
vínculos naturales como la concentración de pre- mo inglés sir Fred Hoyle predijo en 1963 11 que
sencia humana, todo ello compatible con la rege- en las sociedades tecnológicamente avanzadas el
neración de los recursos extraídos. Y como a Co- incremento demográfico se frenaría, no ya por
hen no se le escapa que estos estudios ven los la escasez de alimentos -como había predicho
problemas a través de «vagas esferas de cristal», Malthus-, sino por el hundimiento organizati-
se decide a comenzar así sus conclusiones: «Hoy vo: -Es la organización la que en última instancia
el género humano de la Tierra se mueve en la se sobrecarga y cede». Cohen no parece decan-
zona en la que un buen número de estudiosos ha tarse por esta hipótesis; y sin embargo asistimos a
colocado los límites superiores del crecimiento una hipercomplejidad de las grandes ciudades,
demográfico. La validez de estas estimaciones de las grandes vías de comunicación, de la econo-

10 Amartya Sen, DesarrolÚJ y libertad, Barcelona, Planeta, 2000. 11 Cohen, op. cit., p. 524.

I 130 131
I
!
LA nERRA EXPLOTA. SUPERPOSLA.CJÓN y DESARROLLO

mía, de las finanzas, de la tecnología, de los servi-


GrOVANNI SAaTORl y GlANNI MAzzoLENI

una importante causa de agravación de los con-


cios, etcétera, que tiende cada vez más a escapar a flictos»; y también que .Ia presión demográfica
la gobernabilidad. Las reglas «saltan» y la organi7 unida al estancamiento económico estimula la
zación rechina. Refiriéndose a los países pobres, emigración musulmana a las sociedades occiden-
el politólogo Thomas Homer-Dixon habla de una tales o no musulmanas en general», con exaspe-
.brecha de ingeniosidad».12 «Los impactos más ración de conflictos ya existentes y aparición de
dañinos del crecimiento demográfico y de la es- otros· nuevos.1 3 En una entrevista Huntington
casez de recursos se verifican -afirma- en la afirma que «a causa de la alta tasa de natalidad re-
esfera política y social, ya que la escasez debilita gistrada en las últimas' décadas, la gran mayoría
la capacidad de la sociedad para afrontar innova- del mundo musulmán registra una media de edad
ciones institucionales, o sea su capacidad de pro- entre 16 y 30 años. Debemos dirigir nuestra aten-
ducir ingeniosidad social. Malthusianismo en el ción sobre todo a los varonesjóvenes dispuestos
mundo real. Cuanto más grave es la escasez am- a la violencia. Me refiero ajóvenes con una cier-
biental, tanto mayor será la turbulencia social de- ta formación o incluso con formación superior,
rivada de ella; y tanto menor la probabilidad de como muchos de los terroristas del 11 de septiem-
que una sociedad pobre pueda producir la inge- bre».H En resumidas cuentas, las explosiones
niosidad necesaria para adaptarse». demográficas no sólo plantean problemas de
Samuel Huntington, en su conocida obra El emancipación femenina, de recursos, de energía,
choque de las civilizaciones, dedica varias páginas al de contaminación, de reservas de agua: también
problema demográfico, aunque desde la óptica acan:e¡m violencia.
de la evolución de las civilizaciones mundiales. Siguiendo el hilo conductor de Antonio Go-
«Unas poblaciones más numerosas», escribe, «exi- lini (op. cit.) se puede constatar hasta qué punto
gen mayores recursos, de modo que las socieda- el debate internacional sobre «población y desa-
des densamente pobladas o en rápido desarrollo rrollo» de las tres últimas décadas ha sido labo-
demográfico tienden a proyectarse hacia el exte- rioso, vivaz, a ratos políticamente encendido,
rior, a ocupar territorio y a ejercer presión sobre
otros pueblos». Añade Huntington que «el creci- " Samuel Huntington, El choque de civili:uJciones Y la reconfiguración
del orden '!Iundial, Barcelona, Paidós, 1997.
miento de la población islámica es por lo tanto
14 ~Bin Laden vuole trasfonnare il terrorismo in un scontro di ci-
vilti», entrevista con Samuel Huntington, en: Corriere, 15 de oetu·
12 lbidem, p. 525. bre de 2001, p. 5.

132 133
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBlACIÓN y DESARROu.o GIOVANNI SARroRl y ClANNI MAzzOLENI

contradictorio, lIeno de nuevos y viejos contras- arrojarlos en brazos del comunismo (Moscú aca-
tes. También se ha ampliado rápidamente al de- baba de construir la bomba atómica, había gue-
bate sobre los recursos disponibles, la contamina- rra en Corea, Mao había conquistado China).
ción o la condición de' la mujer. Fueron las
investigaciones de la Universidad de Princeton
(la universidad de Einstein, de Goedel, de Neu- CUANDO EL VATICANO SE AllÓ CON CHINA
mann) las que propusieron este debate, ya a ca-
ballo entre los años cuarenta y cincuenta del si- En 1969 el Informe Pearson (Banco Mundial)
glo pasado. Los países pobres --observaron en confirma que el fortísimo crecimiento de la po-
Princeton- no pueden esperar el crecimiento y blación es responsable del subdesarrollo. En 1965-
el desarrollo económico, ya que el aumento de 1970 la población de los países pobres aumentó a
las bocas a alimentar consume inmediatamente la alarmante tasa anual del 2.52 por ciento (0.81
el aumento de la renta. nacional a medida que se en los países desarrollados). Conferencia Mun-
produce éste (suponiendo, añadimos nosotros, dial sobre Población, Bucarest 1974: estamos en
que se produzca), impidiendo la acumulación de plena crisis petrolera y los temas demográficos
capital productivo y la construcción de infraes- tienen que dejar paso a los económicos. Se aparca
tructuras. Es como el cuento de la tarta: a cada el prq1:¡lema de la excesiva fecundidad, predomi-
comensal le toca un pedazo, pero si los comensa- na la tesis de «el mejor contraceptivo es el desarro-
les no hacen más que aumentar y la tarta crece 110». La sostienen Argentina, Argelia, el Vaticano y
poco o nada en absoluto, cada pedazo se reduce China, contra los países anglosajones y de la Euro-
a unas migajas y much()s se quedan con un palmo pa nórdica. En la década que separa Bucarest de
de narices ... En este escenario ya se había asumi- ,, , la Conferencia de ciudad de México (1984) los
do la tragedia de la superpoblación y se había nacimientos en los países en vías de desarrollo
optado a favor de la planificación familiar, que han aumentado el 23 por ciento y en África el rit-
no era bien vista en Estados Unidos porque se mo ha subido de 18 a 23 millones al año. China
consideraba dirigista, estatalista. Y sin embargo las ha cambiado de idea, adoptando medidas radica-
preocupaciones de Princeton no eran puramente les (se ha visto antes) para el control de nacimien-
científico-demográficas. Su inspiración más pro- tos, pero Ronald Reagan y Estados Unidos son
funda era política: a saber, el temor a que la ex- contrarios a la planificación familiar y al aborto
trema pobreza de inmensos países acabara por (el Vaticano sustituye a China,por un nuevo y po-

134 -135
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACIÓN y DESARROll.O GIOVANNI SARroRJ y GrANNT MAzzOLlNI

deroso aliado) : sostienen que cualquier forma de tilidad limitada se va abriendo camino, pero con
intervención del Estado inhibe la libre creativi- extrema lentitud.
dad y autorregulación demográfica. En la Cum~ Stephen Hawking, el gran científico y cosmó-
bre de la Tierra, Río de Janeiro 1992, la pro- logo que enseña en Cambridge en la cátedra que
puesta de perseguir esa tasa de fertilidad de 2.1 fue de Newton, nos propone l5 un rompecabezas
que corresponde a la estabilidad de la población implacablemente provocador: si los seres huma-
no se adoptó por la combatividad de un pequeño nos seguimos duplicándonos en número cada cua-
grupo de delegadas contrarias a la planificación renta aí)os, antes o después nos veremos obligados
familiar, entendida como control sobre el cuerpo a abandonar nuestro superpoblado y contamina-
de las mujeres. Es una requisitoria contra las polí- do planeta. Tendremos que encontrar otro lugar
ticas demográficas de China, contra un neo- del universo adecuado para acogernos (y, excep-
malthusianismo desnudo y crudo, contra las es- tuando la Tierra, el sistema solar no lo es), empresa
terilizaciones practicadas en la India y en América que no debe descartarse a muy largo plazo... a con-
Latina, contra las experimentaciones de anticon- dición de que sepamos construir astronaves capa-
ceptivos en el Tercer Mundo. ces de !iesplazarse a velocidad cercana a la de la .
Entretanto la población mundial continúa cre- luz. Ello.presupone que el hombre se concentre
ciendo a razón de 86 millones al año, pese a la caí- por entero en un desarrollo excepcionalmente
da de la tasa de fecundidad. En El Cairo en 1994, voluminoso y potente de su propio cerebro, em-
ya no está Reagan; y Bill Clinton se muestra pru- presa sólo factible mediante gestación extracorpó-
dentemente dispuesto a aceptar el concepto de rea (Hawking explica que en el momento del par-
«aborto seguro». Ha caído el Muro de Berlín, con to una cabeza demasiado grande no podría pasar
todo lo demás, y el presidente estadounidense por el canal vaginal) y manipulación genética, ya
está libre de los viejos VÍnculos políticos que tejió , ,~
que la evolución espontánea es lentísima. ¿Fabri-
«el enfrentamiento» con el bloque comunista. El car un hombre que sea casi todo cerebro? Con lo
Vaticano busca nuevos aliados en los países islá- que sabemos hoy, el mundo andaría por las nu-
micos. Después se admitirá que la desigualdad bes, estallaría la guerra de los monstruos, la guerra
entre hombres y mujeres es el más importante bioética, la guerra religiosa. Mientras tanto ¿cuán-
factor «aislado» que perpetúa b pobreza, con el
exceso de población. Así llegamos al principio de 15 «vtaggio nel futuro con Hawking•• entrevista a Stephen Hawking.
la emancipación femenina. El concepto de una fer- en: &pubbh'ca, 6 de enero de 2000, p. 32.

136 137
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPQBLACIÓN y DESARROLLO

tos miles de millones de almas poblarán la Tierra


y cómo podrán quitarse el hambre si no es culti- 18
vando a escala planetaria plantas comestibles
transgénicas -para felicidad de las multinacio- EFECTO INVERNADERO Y POBLACIÓN:
nales agricolas- capaces de crecer en una Tierra MUCHOS ACABARÁN BAJO EL AGUA
donde predominan los desiertos? Hoy por hoy,
tal perspectiva sublevaría a los ambientalistas, a
los antiglobalización, a los centros sociales, a los
desilusionados de una izquierda que ya no es re-
volucionaria: al «pueblo de Seattle».
¿El retomo a la llamada agricultura biológica, «Los consumos de los ricos matarán la Tierra.
sin fitofármacos, herbicidas, antiparásitos ni ferti- En Occidente se come cada vez más mientras dos
lizantes químicos, que a fin de cuentas son cance- mil millones de personas sufren hambruna». TIl-
rígenos y muy venenosos? Sería el triunfo del vie- les son los titulares de la información que publica
jo Malthus: así apenas se podría saciar el hambre el Carrien! della Sera (25 de mayo de 2001) sobre el
de unos mil millones de almas. Claro que tam- informe al respecto elaborado por el Worldwatch
bién está la solución, parcial -prosigue el im- Institute en colaboración con la ONU. O bien:
placable Hawking-,de irse a vivir (quienes y «Signos vitales: las tendencias que plasman nues-
cuantos puedan) a estaciones espaciales reforma- tro futuro».
das. El millonario estadounidense Tito se ha gas- Los diarios y órganos de información, los mass
tado más de 4,000 millones de antiguas pesetas me4ia, prefieren este tipo de informe, prefieren
para darse el capricho de un breve paseo turísti- enfatizar la situación de los pobres del planeta -el
co por el espacio. ¿Quién podrá permitirse seme- llamado Sur del mundo- y compararla con la de
jantes tarifas, aunque sea con descuento de grupo? los países ricos y acomodados, el Norte del mun-
¿Quién se quedará «fuera del tour», en una Tierra do, del que se limitan a observar que está bien,
exhausta e irrespirable? Mejor será tomárselo comer tanta carne (desconocida en otros lugares),
como un relato de ciencia-ficción. está engordando, tiende a la obesidad, viaja, se lo
pasa bien, se va de vacaciones. En cambio, los mass
media dejan un poco de lado otros informes, es-
pecialmente aquellos que tratan del crecimiento
~
~

138 139
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACIÓN y DESARROLLO GIOVANNI SARTORI y GIANNI MAzzoLENI

exponencial de la población en el mundo; un aumenta en mil millones, estimación más bien


crecimiento concentrado, no en el rico Occiden- prudente. Y añade que la generación de jóvenes
te, sino en el pobre Sur del planeta. Es cierto que más numerosa de la historia de la humanidad está
todos estos informes se publican también (no fal- a punto de alcanzar la edad reproductora. Cuan-
taba más, forma parte de la ética informativa), tas más personas existen, más energía consumen,
pero por lo general se revisten de sus lenguajes más gases de efecto invernadero se propagan por
tecnicistas, esotéricos, un poco misteriosos para la atmósfera. Por eso la atmósfera se recalienta,
los no vinculados a los trabajos. calentando también el suelo, con efectos sobre el
Un reciente «prospecto» de las Naciones Uni- clima, sobre los hielos, sobre el nivel de las aguas
das, hecho público en febrero de 2001, ha actua- marinas y oceánicas (que por ley fisica se expan-
lizado al alza las previsiones de crecimiento de la den debido al recalentamiento), sobre la pluvio-
población humana para el año 2050. La previsión sidad, sobre la sequía.
anterior, de 1998, contemplaba una proyección Después de mucho pensar, estudiar, analizar,
«baja» de 7,300 millones de almas, elevados aho- investigar, la Conferencia Mundial de ~()!9_(Ja­
ra a 7,900 millones: una «media» de 8.9 corregi- pón, diciembre de 1997) sobre cambio climático
da ahora al 9.3; Y una «alta» de 10,700 millones ha sido el escenario del crimen, el lugar donde
que ahora son 10,900. Al final del siglo pasado salen a la luz todos los trapos sucios. La Tierra no
hemos superado -como ya se ha dicho- los podrá soportar a largo plazo la combinación PEe-
6,000 millones, a partir de los 1,600 millones que -visible ae: superpobladÓñ;'tretienre-tonsümo de
éramos al comienzo del siglo xx. Ahora corremos . energía y proJuCció~ desmedida· de basuras y
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el peligro de casi duplicar nuestro número en sólo cC)lltal!1tnantes. Otro informe de la ONU y del
medio siglo, yeso que partimos de una base más Banco Mundial afirma que los cinco grandes eco-
bien estratosférica. ¿Dónde meteremos a tanta gen- sistemas de la Tierra, sobre los que se basa nues-
te, si excluimos mares y océanos (70 por ciento trasupervivencia (bosques, praderas, litorales,
de la superficie terrestre), además de los desier- aguas dulces y tierras de cultivo), «están todos
tos, los ríos, las montañas y otras zona~ inhabita- expuestos» -como nos recuerda Gianfranco Bo-
bles? El informe del Worldwatch (institución a logna l - «a excesivos estreses que debilitan su ca-
veces criticada desde un cierto fundamentalismo
ecológico) hecho público en enero de 2002 ad-
vierte que cada 15 años la población de la Tierra r 1 Gianfranco Bologna, ~Per un globo non globalizzato». en; Equi~
libri, núm. 1,2001, p. 76.

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r LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOaUC¡ÓN y DESARROu.o GIOVANNI SARroRl y GIANNI MAzzOLENI

pacidad de reacción y de regeneración; y por tan- siones mundiales de gases de efecto invernadero
to la posibilidad de sostener a una población hu- habrán crecido en conjunto casi el 30 por ciento
mana que crece en número y en modelos de con-. con, relación a los niveles de 1990». Sin embargo
sumo»~bobre todo, la Tierra no podrá soportar en ~oto el peso de reducir las emisiones ha recaí-
lacondnua emisión a la atmósfera de gases cau- dci en'la práctica exclusivamente sobre el Norte
santes del efecto invernadero, liberados por los del planeta. Ello ha provocado enfrentamientos
consumos de petróleo y de otros combustibles fó- ocultos y manifiestos, tensiones e incomprensio-
siles como el metano. Hasta ahora el Norte rico nes que ya han puesto en peligro compromisos
del mundo se ha dedicado a contaminar concien- aprobados en Kioto.
zudamente la atmósfera, empezando a provocar Para subrayar con datos -los números son de
el alza de la temperatura y encendiendo la me- la Agencia Internacional de Energía- el papel
cha a los grandes cambios climáticos que nos es- que ai;umirá el Sur del planeta en la emisión de
peran en un futuro nada remoto. Pero en el rico gases de efecto invernadero, hay que decir que
Occidente la población ya no crece. en 2020 China será la mayor economía del mundo
En cambio la population bomb de Ehrlich ha (lo que ayuda a explicar el fuerte tono de su voz
explotado literalmente en los grandes países y en política exterior), con un producto interior
continentes poco desarrollados o encaminados bruto (pm) equivalente al 20.5 por ciento del Pffi
al desarrollo. Actualmente el aumento de las emi- mundial, casi la mitad de las rentas producidas
siones de gases de efecto invernadero en aquellos por el conjunto de todos los países desarrollados.
vastos territorios superpoblados «se está produ- A China se unirán, con otro 20.5 por ciento del
ciendo a un ritmo que triplica (+ 25 por ciento en pm mundial, África y América Latina, mientras
el lustro 1990-1995) holgadamente el de los paí- que el resto de Asia, incluida la India, contribuirá
ses desarrollados (+8 por ciento en el mismo pe- con el 16.7 por ciento. En total, el 57.7 por ciento
riodo). Esto no sólo significa -afirma Alessandro del PIB mundial, cuando en 1997 estos países su-
Lanza2- que hacia 2010 el empeño de los países maban un 45.2 por ciento. En el mismo periodo
industrializados» por reducir sus emisiones de de tiempo, los países industrializados habrán ba-
gases de efecto invernadero «probablemente será jado del 54.8 por ciento al 42.3 del pm mundial.
inútil, sino también que, para estas fechas, las emi- Obviamente, en esos años (1997-2020) la demanda
2 Alessandro Lanza, Il cambiammto climatico, Bolonia, Il Mulino,
de energía (en millones de toneladas equivalen-
2000. p'. 89-90. tes de petróleo) descenderá en los países indus-

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GlOVANNI SARTORl y GIANNI MAzzoLENI
U. TIERRA EXPLOTA. SUPEltPOBlAClÓN y DESAnOLLQ

trializados del 52 por ciento del total mundial en géticas duplicadas entre el año 2000 y el 2040, tri-
1997 al 41 por ciento en 2020, mientras que en el plicadasen 2070 y cuadruplicadas en 2100, para
resto del mundo subirá del 47 por ciento al 58. En satisfacer las necesidades de una población hu-
el año 2020 los países que ahora están en fase de mana en crecimiento. Esto supone un aumento
desarrollo consumirán el 20 por ciento más ,de del 300 por ciento del volumen de las emisiones
energía que los países desarrollados. Y provo-carnn de anhídrido carbónico en la atmósfera. 4 El pre-
casi exclusivamente nuevas emisiones de gas de sidente estadounidense George W. Bush trata de
efecto invernadero al recurrir en su mayor parte a relanz~r con gran estilo la energía nuclear, «lim-
energía derivada de combustibles fósiles, como el pia» en 'cuanto al efecto invernadero, pero con
petróleo y similares. Además, estos países (China y el enorme problema de los residuos nucleares.
la India), hacen un uso extensivo del carbón, com- Rusia, por otra parte, con tal de ingresar divisa
bustible muy contaminante y poco utilizado en los extranjera, ya se ha ofrecido a destinar grandes
países ricos. Entretanto el Norte del mundo busca- regiqnes inhóspitas de Siberia a un gigantesco ce-
rá y experimentará nuevas técnicas para utilizar menterio de material radiactivo. Además Bush,
energías renovables, eólicas, solares, de hidrógeno con su pasado (no muy brillante) de empresario
y recurrirá cada vez más al ahorro energético. del petróleo, quisiera relanzar las investigaciones
«El conjunto de los combustibles fósiles segui- de yacimientos petrolíferos desde Alaska hasta las
rá a la cabeza», escribe Laura Cozzi, 3 «de la esce- islas del Caribe y sólo el temor a atentados terroris-
na energética, satisfaciendo el 90 por ciento de la tas parece haberlo disuadido por el momento.
demanda en 2020»; y «los dos tercios del incre-
mento de la demanda energética mundial en las
dos próximas décadas provendrán de países en MEDIA MILMILLONÉSIMA PARTE DE ENERGíA SOLAR

VÍas de desarrollo, gracias al rápido crecimiento


económico, a la expansión industrial, a los incre- El efecto invernadero no es obra exclusiva de la
mentos demográficos y al aumento de la tasa de actividad humana; ~s ante todo un fenómeno na-
urbanización».Jeremy Rifkin señala que «las pre~ tural. Sólo media milmillonésima parte de la
visiones más cautas estiman unas necesidades ener- energía irradiada por el sol alcanza la Tierra, pero
}"
, Jererny Rifkin, La economía del hidrógeno: la C'I'taCión de la red ener-
3 Laura Cozzi, «Il Dostro futuro energetico», en: Equilibri. op. cit., gótica mundial y la redistribución del poder ni la Tierra, Barcelona,
~a ' Paidós, 2002, p. 155.

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LA. TIERllA EXPLOTA. SUPERPOBIACIóN y DESARROLLO GIOVANNI SAIcroRJ y GIANNI MAzzOLENI

esa ínfima fracción basta para calentarla. Ahora dimentos (los de hidrocarburos, por ejemplo) y
bien, parte del calor terrestre rebota en la atmós- los pastos.
fera y, si se disolviera en el espacio, la Tierra sería En este punto interviene la actividad humana,
prácticamente inhabitable, porque su tempéra- que actúa en dos direcciones: aumen~ndo las
tura media general (dejando a un lado máximos emisiones de gases causantes de efecto Inverna-
y mínimos) sería de 18 grados centígrados bajo dero con el consumo de energía sacada de los de-
cero. En la atmósfera, sin embargo, el calor irra- pósitos fósiles (petróleo y derivados, metano, car-
diado por la Tierra rebota. de nuevo sobre la su- bón) o, bien reduciendo los depósitos naturales
perficie del planeta por las burbujas de vapor de del carbono; o, lo que es lo mismo, abatiendo las
agua y sobre todo por las moléculas de anhídrido selvas para obtener terrenos cultivables, reducien-.
carbónico, uno de los muchos gases presentes en do la vegetación, cambiando el destino de los te-
el aire en mínimas proporciones (comparado con rrenos de pastos, etcétera. Reducir los depósitos
el 78 por ciento de nitrógeno y el 20 por ciento de carbono equivale a aumentar las emisiones de
de oxígeno). Y ese mínimo anhídrido carbónico gas a la, atmósfera porque el carbono ya no está
basta para que, reflejando hacia abajo el calor, prisionero en sus sedes naturales yes libre de com-
la temperatura de la superficie terrestre aumente binarse con el oxígeno fonnando anhídrido car-
33 grados. Resumiendo: menos 18 grados más 33 bónico. También el abandono de los terrenos
grados igual a 15 grados sobre cero, que es la cultivados -fenómeno muy frecuente en países
temperatura media general de la Tierra. El inter- atormentados por guerras civiles, guerrillas, cho-
cambio natural de calor entre Tierra y atmósfera ques y matanzas tribales que empujan a los cam-
es siempre equilibrado: el efecto invernadero na- pesinos a amontonarse en los bidonvilles de las
tural hace posible la vida. El planeta contiene de- periferias urbanas- destruye los depósitos de
pósitos naturales de carbono, elemento indispen- carbono cuando los terrenos abandonados se con-
sable para formar, con el oxígeno, el anhídrido vierten en desiertos.
carbónico. Son depósitos los mares y los océanos Cuanto más aumente la población, más se mul-
en los que el carbono se mezcla, las plantas y los tiplicarán las actividades humanas; y es ineludible
bosques que mediante la fotosíntesis (la de la clo- que ello conduzca tanto a mayores emisiones.~e
rofila que se estudia en la escuela) transforman gases de efecto invernadero como a la destrucClon
el carbono en glucosa y otros compuestos, libe- delos depósitos de carbono. Dos mil millones de
rando oxígeno; y también son depósitos los se- personas viven en extrema pobreza y es la pobreza,

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lA TIER.Rt\. DU'LOTA. 8uPEJtroBLACIÓN y DESAItROLLQ GIOVANNI SARroRI y GlANNI MAzzoLENI

no la falta de alimentos (que en otros lados so- cultivo del arroz (piénsese en cuánto arroz se
bran) la verdadera causa del hambre. Así lo cree produce en Asia, donde este cereal es un alimen-
el Nobel de economía Amartya Sen. Cinco millo- to básico para centenares de millones de seres
nes de hectáreas de bosque se destruyen cada humanos). Las emisiones de metano se han cua-
año sólo en el África subsahariana para habilitar druplicado con creces (por la ganadería intensi-
terrenos agrícolas de rendimiento bajo. En 1991 va) entre 1860 y 1994. Las derivadas del cultivo
John Holdren5 estableció la siguiente relación del arroz se han más que duplicado en el mismo
formal: 1 = PAT, donde 1 es impacto ambiental, p~ri~do. El protóxido de nitrógeno, otro gas que
P significa población, A es consumo per cápita, y provoca el efecto invernadero, viene de la agri-
T, nivel tecnológico. Este último, cuanto más avan- cultura, de los fertilizantes nitrogenados, y aun-
zado y eficiente sea, más atenuará el «peso» de P que su concentración atmosférica sea muy b.ya su
y de A sobre el impacto ambiental: «en la mayor capacidad de actuar como gas de efecto invernade-
parte del mundo tanto P como A están en conti- ro es 200 veces superior a la del anhídrido carbó-
nuo crecimiento. En ausencia de innovaciones nico. El hexafluoruro de azufre deriva de la indus-
tecnológicas radicales (que permitan la utiliza- tria· eléctrica y de las fundiciones de magnesio. Hay
ción de fuentes energéticas limpias o que aumen- que añadir los hidrofluorocarburos Ylos perfluon:
ten el rendimiento de las actuales), el escenario carburos (antes utilizados en frigorificos y nebuli-
que surge» de la relación de Holdren «parece in- zadores), perforadores de la capa de ozono estra-
sostenible» . tosférica que impide que los rayos ultravioletas,
Entre los gases de efecto invernadero el princi- nocivos por su elevada carga energética, alcancen
pal es el anhídrido cllrbónico, que se libera por la superficie terrestre. Esos gases destructores del
los consumos de energía fósil, por las plantas de ozono se han sustituido en buena parte, pero por
calefacción y aire acondicionado, por los escapes otros que provocan el efecto invernadero.
de los coches y camiones. Pero no es el único. El La concentración de anhídrido carbónico en
metano se emite por las pérdidas de los depósi- la atmósfera ha aumentado de 280 partes por mi-
tos, por los sondeos, por los transportes, por los llón de volumen (p/mv) -según medición reali-
complejos ganaderos, por los vertederos, por el zada hacia la mitad del siglo XVIlI, antes de la re-
volución industrial- hasta 358 p/mv en 1994 y
.5 Alberto Vanolo, «Effetto serra e dinamiche demografiche», en: hasta 366 en 1998. Es como si un millón de molé-
Equilihri, 1,2000, p. 146. culas de aire estuviera formado por 366 molécu-
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I l...A nERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACIÓN y DESARROLLO

las de anhídrido carbónico. Cuando en 1958 se


GIOVANNI SARTORl y GIANNI M,uzOLENI

necia sumergida. En Kioto pues se ha pedido a


comenzaron las mediciones en el observatorio de los mayores países industrializados, con Estados
Mauna Loa (Hawai) , la concentración era de 316. Unidos y Europa a la cabeza, que reduzcan sus con-
y creció 50 puntos en cuarenta años, mientras sumos de energía fósil (petróleo, etcétera), prin-
que desde la mitad del siglo XVIII había aumenta- cipales responsables de las emisiones de gases de
do menos de 40 puntos en dos siglos. Ahora el rit- efecto invernadero. Han acordado una reducción
mo de concentración está aumentando, de una de las emisiones para e! periodo 2010-2012 equi-
me~ia de crecimiento anual de! 0.4 por ciento, a valente al 5.2 por ciento respecto a la situación de
CasI e! 0.6 por ciento. No sabemos con exactitud veinte años atrás, en 1990.
cuál es el límite de concentración «sostenible»,
pero se dice que está comprendido entre un mí-
nimo de 400 yun máximo de 450. EN KIOTO REALMENTE PASÓ DE TODO

G
~ Conferencia de Kioto de diciembre de 1997
naclO de la convicción de que la emisión de los Kioto ha sido en realidad un fracaso entre hipocre-
gases de efecto invernadero -derivados de una sías y reservas mentales, a pesar de que se sigue
confiando en arreglarlo. El protocolo aprobado
acti~d~d h~~ana en continua expansión por la
'{; «trata de lograr demasiados objetivos demasia-
multlphcaclOn de la población terrestre- aña-
diéndose al efecto invernadero natural, ~abría do rápidamente, requeriría un eficiente funcio-
provocado (más bien está provocando) un sobre- namiento de estructuras internacionales que aún
calentamiento de la Tierra y de la atmósfera, ca- no se han creado, regidas por normas aún no es-
paz de provocar una alarmante perturbación del critas, impondría cambios rápidos y sustanciales
clima: aumento de las lluvias torrenciales, de la en e! uso de la energía, a un coste que nadie es
sequía, disolución de los hielos, aumento del ni- capaz de estimar con precisión» (John Anderson,
ve! de los mares y océanos por el doble efecto de Equilibri, núm. 1, 2001) La Conferencia de La
la licuefacción de los glaciares y la expansión de las Haya de noviembre de 2000, que habría debid€>
aguas. p~r el simple calor, aumento que podría su- poner a punto algunas concreciones normati-
vas, organizativas, operativas, ha fracasado de
¡
i
mergIr Islas y largas franjas costeras, destrozando
instalaciones turísticas, fábricas e infraestructu-
ras como carreteras y ferrocarriles. Pensemos en
manera aún más estrepitosa. Entre otras cosas
porque un Estados Unidos en transición electo-
¡ ral de un presidente a otro no podía asumir nin-
! las costas adriáticas de Italia, imaginemos una Ve-

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GlovANNI SARTORI y GlANNI MA;zZOLENI
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBlACIÓN y DESARROLLO

gún compromiso efectivo. ¿Se intentará aún poner bal , no está dividida en compartimentos estan- .
un parche? El presidente. estadounidense Bush ' os
C , c:
'cómo controlar a los posibles pícaros que JU-

pocas semanas después de las elecciones, ha colo- ren que han reducido sus emisiones, aunque no
cado una especie de losa sepulcral sobre el Proto- lo haya~ hecho o incluso las hayan incrementa-
colo de Kioto, negándose a someterlo a la ratifi- do? Misterioso criterio, e! que permitirá establecer
caciónde un Congreso que ya era renuente a la relación entre una masa reforestada Yla corres-
aprobarlo. Y si dice no e! país que con menos de! pondie~te reducción del gas de efecto.inv~:nade­
5 por ciento de la población terrestre emite el 25 ro. Se ha inventado también la comphcaClon, en
por ciento de los gases de efecto invernadero, apariencia razonable, de una compraventa de las
¿quién podrá someterse a la difícil empresa? En cuotas de reducción de las emisiones, una espe-
cuanto a emisiones, China sería ya segunda si se cie de Bolsa en la que cotizan aquellos países a los
considera aisladamente, pero los quince países de que la reducción les cuesta menos y que permite
la Unión Europea suman alrededor del 24 por cumplir e! propio compromiso a través de esta
ciento de las emisiones mundiales. Sumando toda fórmula (la atmósfera es global: si reduces en una
la Europa oriental y Rusia se llega al 49 por ciento, parte, ;educes en el todo). En resumen, una su-
mientras queJapón está en el8 por ciento. basta de las cuotas cuyos precios, como en la Bol-
Por lo que se ha entendido, dos han sido los sa, indudablemente aumentarían, quizás hasta e!
principales obstáculos en Kiotoy después de Kioto. punto de hacer vano el menor coste que ~e busca.
Como la reducción de las emisiones de gases «Una solución nada plausible; al contrano: se tra-
equivale grosso modo a la reconstitución de los de- duce en una caótica mercantilización de las rela-
pósitos de carbono (los bosques), Estados Unidos, ciones internacionales sobre la ecología plane-
ayudado por Canadá, Australia, Nueva Zelanda y taria», 'escribe Alberto Ronchey. 6 Éstos son los
Japón (el grupo llamado del Paraguas, con abun- efectos de aquella extendida convicción que aho-
dantes bosques), solicitaban poder comprome- ra tiende a atribuir al libre mercado soluciones
terse sobre todo en e! trab'!:io de reforestación, con milagrosas, capaces de desenredar to~o ti~o .de
programas y concesiones de créditos. Europa en problema; una especie de efecto esqUlzofremco
cambio ha mantenido una posición firme a favor después de la caterva de ultr'!:ies infligidos durante
de recortes puros y duros de las emisiones de ga-
. ual la fa en' C".orrim. 10 de
ses. Aquí entra en juego también e! temor a las 6 Alberto Ronchey, «Pianeta Terra q e CU », .
trampas: puesto que la atmósfera terrestre es glo- julio de 2001, editorial.

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un siglo al mercado en todas las latitudes del pla- cuestión bien delicada, que el filósofo Emanuele
neta. Y sin embargo el verdadero casus beUi plan- Severinoya planteó hace tiempo. Severino ha pro-
teado por Estados Unidos en Kioto es la exclu-. fundizado más que nadie en un problema funda-
sión de los países en tase de desarrollo del peso mental: el «destino de la técnica». Sostiene que
de recortar las emisiones de gases de efecto inver- en el actual antagonismo entre ricos y pobres, el
nadero para no ocasionarles ningún daño econó- Norte y el Sur del mundo (una guerra oculta), la
mico. Pero son precisamente esos países -como inferioridad de los ricos, evidentísima, está en el
se ha visto-los que tomarán la delantera en lo número, pero su superioridad, inconmensura-
que se refiere a las emisiones atmosféricas. Hasta ble, está en la tecnología. Asíque no pueden ce-
el punto de que cualquier esfuerzo de los países derla alegremente a sus potenciales enemigos.
desarrollados, por muy comprometido y signifi- Las «~apacidades técnicas-, afinna el filósofo en
cativo que se pretenda; será en vano. Pensieri sul Oristianesimo, (Rizzoli, 1995), «no se ob-
En Kioto y después dé Kioto ha pasado real- tienen para favorecer a toda la humanidad, sino
mente de todo. Los países islámicos productores para f¡¡vorecer la vida del grupo humano concre-
de petróleo han dicho de entrada que no. Han pe- to que se apropia de tales capacidades». ¿Cinis-
dido que se les indemnice en el caso de que ---si mo? ~n Kioto se pudo prometer lo que contenta-
realmente se respetan los compromisos de con- ba a las almas cándidas. Pero la realidad es dura.
sumir menos crudo y reducir los gases de efecto in- ¿Cuánto costaría Kioto? Lo hemos dicho: no
vernadero- tuvieran' que vender menos pe- se sabe. Limitar el consumo de energía provenien-
tróleo a los consumidores. De modo que una te de los hidrocarburos para reducir las emisiones
conferencia mundial convocada para contami- de gases de efecto invernadero, no existiendo por 'IJ.
nar menos la atmósfera debería en cambio ga- ahora fuentes alternativas (9'c e pdén ileGha ~
rantizar seguir ahumando, porque lo mismo val- la energía nuclear) capaces de empezar a susti-
dría consumir el mismo petróleo que antes, en tuir el petróleo, equivale -por decirlo en plata- a
vez de regalar los correspondientes dólares con- reducir significativamente los consumos, el nivel
tantes y sonantes a los jeques que llevan el nego- de vida y los ingresos de un país y sus ciudadanos.
cio. Se ha pedido además a los países industriali- Vaya. usted a deCÍrselo a los gobiernos, políticos,
zados que transfieran a los países en vías de industriales, sindicalistas, navegantes, comercian-
desarrollo tecnologías avanzadas y eficaces para tes, transportistas, automovilistas, etcétera. ¿Cuán-
favorecer su crecimiento. Se ha tocado así una to costaría? A ojo de buen cubero, una cifra muy

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LA TIERRA EXPLOTA. SUPEJUIOBLACIÓN V DESAlUlOLLO GIOVANNl SAAroJU v GlANNl MAzWLENI

espinosa para comunicársela sin más a los direc- se ha desempolvado con todos los honores y con
tos interesados, a los contribuyentes, todos entu- la esperanza de que Estados Unidos -que la había
siasmados por el espejismo -a ambos lados del propuesto- se apiadara, adhiriéndose al acuer-
Atlántico- de pagar menos impuestos, de consu- do. También se ha confirmado el mercado de las
mir más, de vender más, de navegar por Internet cuotas de reducción de emisiones, la Bolsa de la
y de engordar un poco más delante del televisor. contaminación. Aquí es Rusia la que se frota las
EI23 de julio de 2001 se alcanzó --después de manos satisfecha porque en 1990, fecha de refe-
intensas conversaciones primero en Berlín y des- rencia para las emisiones, su economía industrial
pués en Bonn- un compromiso sobre la aplica- estaba en colapso y contaminaba poco, mientras
ción del acuerdo de Kioto que supone descafeinar que el país está lleno de bosques, o sea de depósi-
enormemente el Protocolo. De una reducción tos de carbono. Así pues, haciendo una suma al-
equivalente al 5.2 por ciento de las emisiones to- gebraica, Rusia es acreedora del mundo en la
tales se ha descendido al 1.8 respecto a la situa- cuota de contaminación e intenta vender ese cré-
ción de 1990. Estados Unidos naturalmente se ha dito cerrando un estupendo negocio. Dicho así,
mantenido fuera, con la esperanza (de los demás) a pesar de que ha quedado muy aguado, el caso
de que pueda adherirse en un hipotético futuro. Kioto parece más o menos resuelto. Pero como
El Protocolo establece desde su origen, en di- quedaban muchas cosas por aclarar, una Confe-
ciembre de 1997, que el acuerdo sólo se conside- rencia Mundial en Marraquech (otoño 2001) lo-
rará válido si lo ratifica un número de países que gró el brillante resultado de aguar aún más el
representen al menos el 55 por ciento de las emi- compromiso de limitar las emisiones (hay quien
siones. Como toda Europa y Rusia llegan al 49 dice que por deb¡¡Jo del uno por ciento; otros,
por ciento, era decisiva la adhesión de Japón con que hasta el 0.5 por ciento). En cuanto a las mila-
su 8 por ciento a fin de alcanzar la cuota mínima grosas reforestaciones, para ser eficaces exigen
indispensable. Japón, obviamente, ha hecho pe- intensos cuidados y labores de mantenimiento,
sar su importancia y, como es rico en bosques, ha con los correspondientes y considerables gastos
logrado que se diera un amplio reconocimiento que entrañan, y contando con que las respeten
a las reforestaciones (también llamadas sinks) para los incendios que cada año causan sus estragos, del
reducir las emisiones aumentando los depósi- Mediterráneo a Australia.
tos que captan el carbono: precisamente la solu- Según Norman Myers -profesor inglés que
ción que a Europa no le agradaba en Kioto y que enseña en Oxford y Harvard, consultor para go-

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LA TIERRA EXPLOT~. SlIPERPORlACIóN y DESARROLLO
GIOVANNI SA:RTORI y Gwoo MAzzoLENl

biernos e instituciones internacionales y autor damente entre la mitad del siglo XIV y mediados
en 1995 de un informe titulado «Éxodo ambien- del XIX, se habló de una «pequeña glaciación», por
tal, una crisis emergente»-, Europa primero y lo mucho que bajaron las temperaturas. En los
Estados Unidos después se verán muy pronto su- primeros años del siglo XX todavía se discutía sobre
mergidos por una ola de inmigrantes climáticos, ello. Garraro no niega que reducir los consumos
más o menos 200 millones de desvalidos reduci- de energía fósil pueda resultar útil, por lo menos
dos a la miseria por el agostamiento de sus tierras a largo plazo. Pero añade que .los cambios climá-
en África y Asia. En una entrevista (Corriere Ecano- ticos que se están produciendo se deben sólo par-
mia, 3 de junio de 2002), Myers afirma que las me- cialmente a la actividad humana y a las emisiones
didas que los gobiernos tratan de poner en mar- de gases de efecto invernadero, formando parte de
cha para frenar los éxodos no servirian para nada una tendencia de largo plazo al recalentamiento
«aunque construyeran un muro en el Mediterrá- de la superficie terrestre. Aunque el Protocolo de
neo». Myers define el Protocolo de Kioto como Kio~se hubiera aplicado íntegramente, su efec-
un primer paso útil, pero absolutamente insufi- to sería el de reducir la temperatura media sólo
ciente, porque exigiría recortar las emisiones de en 0.1 grados en 2050. Por lo tanto, incluso aun-
gases de efecto invernadero en un 60 por ciento, que se redujeran en un 5.2 por ciento las emisio-
con drásticas renuncias a las fuentes de energía nes globales de gas de efecto invernadero hasta
fósil y con fuertes inversiones en investigación de 2010, la temperatura media en 2050 sería de casi
fuentes energéticas limpias. 2 liados superior a la actual, el nivel del mar su-
Cario Carraro -profesQr de econometría y biría casi 30 centímetros y la pluviosidad se redu-
economía del medio ambiente en la Universidad cirí~ en casi un 20 por ciento» (Equilibri, núm. 1,
veneciana Ca' Foscari y miembro del ¡pcc, orga- 2001)
nismo de Naciones Unidas que estudia los cam- La tesis de Carraro no parece gozar de gran
bios climáticos, suministra todos los datos inter- predicamento entre la gran mayoría de los cientí-
nacionales al respecto y cuenta con más de tres ficos, que atribuyen las máximas responsabilidades
mil científicos, expertos e investigadores- sos- a los gases de efecto invernadero y a los consumos
tiene la tesis de la naturaleza cíclica del clima, es humanos, aunque se muestren más o menos de
decir, la alternancia cíclica entre periodos fríos acuerdo respecto de los efectos sobre la tempera-
y calientes. Ahora habríamos entrado en un pe- tura y el nivel de las aguas. También existen hipóte-
riodo caliente. Se puede recordar que, aproxima- sis catastrofistas, como la de una elevación de las

-158 -159
l...A nERRA EXPLOTA. SUPERPOBU.crÓN y DESARROu..o

aguas de hasta 88 centímetros, correspondiente a


19
un aumento de la temperatura media de 5.8 gra-
dos. Estas hipótesis, que parecían extremas, se han
¿UNA SOLUCIÓN PARA LA SED
confirmado como posibles -una verdadera bom-
EN EL MUNDO? EL AGUA VIRTUAL
ba- por el mismo IPCC (Intergovernmental Pa-
nel on Climate Change), en un informe de dos mil
páginas -encargado por la ONU Y publicado a
mediados de julio de 2001- sobre la evolución
prevista desde ahora hasta final de siglo. Alguno
no ha excluido que la «bomba» climática del IPCC
tuviera también alguna intención política: mover
a los Estados Unidos de Bush de su posición in- En la época del ordenador, de la televisión y de
transigente contra el Protocolo de Kioto. A partir Internet, quizás era inevitable que hasta el agua
del informe del IPCC la prensa mundial ha diseña- llegara a ser virtual. Pero sin Internet también
do escenarios entre lo catastrófico y lo paradóji- podríamos vivir; sin agua, nunca. Porque el «agua
co, del tipo de vacaciones de verano en Escandina- virtual» es un claro síntoma de la carencia de
via e incluso en Siberia, con el área tropical más agua. En el editorial de la revista Equilibri (núm. 1,
bien asada de calor, por no decir nada de la inva- 2000), se resumen cifras y conceptos que hablan
sión de las aguas. En resumen, sólo estaríamos se- claro: el déficit hídrico en el mundo crece impa-
~ guros de que muchos iremos a parar bajo el agua rabIe; lo han dicho en La Haya ante ciento cuaren-

<
incluso en las hipótesis menos catastrofistas. Otros
datos confirman que los años noventa han sido
los más calurosos del siglo xx y que el siglo pasado
ha sido el más caluroso de los últimos mil años.
ta países presentes en el Foro Mundial del Agua: si
seguimos por el camino que llevamos hasta ahora,
en 2025 faltará el 57 por ciento del agua nece-
saria para regar los campos que deberían dar de
comer a la población del planeta; el agua es
cada vez más el bien primario que de manera
más clara separa el Norte del Sur del mundo; si
para los países ricos hay sólo problemas de reduc-
ción de los despilfarros, para los pobres incluso es-
terilizar el agua de una charca suele ser ya un

160 161
I
i
LA. TIERRA. EXPLOTA. SUPERPOBlACIÓN y DE$AlR.OUO GIOVANNl SAttTORl y GlANNl MAzzOLENI

lujo. El crecimiento demográfico (¿cómo podía Gianluca Ansalone l - una bomba de relojería
faltar?), claramente más acentuado en los países ecológica que está produciendo daños irrepara-
menos desarrollados, incluso en proyecciones a bles en la periferia de Buenos Aires.
futuro, no hará sino agrandar la distancia todaví~ Se cita a veces la frase de un representante del
más. Las obras de ingeniería (nuevas presas, Banco Mundial: «Las guerras del próximo siglo
nuevos manantiales) resultan insuficientes y pue- tendrán como baza el agua». Es una frase un poco
den ser nocivas. Después de la construcción por fuerte, para llamar la atención. Hasta ahora sólo
Egipto de la presa de ,Asuán en el Nilo, los agri- se ha discutido sobre el agua; 4lcluso broncamen-
cultores del valle han tenido 'Ocasión de apreciar te, entre Estados, pero hasta ahora no se ha llega-
el «servicio» que prestaba antes el río que, con do ~ las armas. Y sin embargo existen Estados que
sus periódicas crecidas y sucesivos reflujos, lavaba alegan derechos de soberanía sobre aguas, por lo
las sales del terreno. Reducida esta acción natu- general ríos, que bañan también a otros Estados.
ral, muchos terrenos que eran fértiles han queda- De manera que, por lo menos, el agua sirve en es-
do arruinados por la sal (Cohen). Son cosas que tos casos para chantajes políticos y económicos.
a fin de cuentas se estudiaban en la escuela pri- Hasta ahora no se ha ido mucho más allá de la
maria hace cien años a propósito de la civiliza- ruptura temporal de relaciones diplomáticas, en
ción egipcia. La multiplicación de las presas especial en el polvorín de Oriente Próximo. Pero
(existen en el mundo más de 36,000 con altura si hacemos -siguiendo un ensayo de Pierpaolo
superior a los quince metros, la mitad de ellas en Faggi, profesor de geografia humana en la uni-
China) crea peligrosas variaciones microclimá- versidad de Padua2- un rápido censo de las zo-
ticas y, combinada con la extracción masiva de nas áridas o casi áridas del mundo, sedientas de
agua, destruye el equilibrio de los ríos; precisa- agua y con su infalible superpoblación, zonas en
mente la crisis de los ríos ha contribuido, en las que las precipitaciones atmosféricas son infe-
1999, a elevar a 25 millones el número de los re- riores a la evaporación y a la transpiración (con la
fugiados ambientales, cifra que por primera vez transpiración el agua pasa del terreno a las plan-
ha superado a la de los refugiados bélicos y que tas; con la evaporación las plantas la devuelven
en 2025 podría cuadruplicarse. Sólo por echar
1 Gianluca Ansalone, .¡en Medio Oriente. Mediterraneo: un baci- .
otra ojeada al efecto presa: en 1991 se terminó en el no arido», en: EqtdJilni, núm. 1, 2000, p. 83.
Río de la Plata, en América Latina, el mayor em- 2Pierpaolo Faggi, .Lo sviluppo dell'acqua», en: Equi/ilJri, ,.p. cit.,
balse del mundo, que ha resultado ser -escribe p.85-94.

162 -163
LA. TlEUA EXPLOTA. SUPER,POBLAClÓN y DESARROlLO GIOVANNI SARTORl y GIANNI MAZZOLENI

a la atmósfera), se descubre que estas zonas se en- ción crece a ritmos superiores al 2 por ciento
cuentran en las áreas del subdesarrollo: la mitad anual (probable duplicación en veinticinco años),
en África, Asia central y suroccidental, la parte por lo menos una buena mitad de la población
I
oeste de América Latina, e¡'nordeste del Brasil, a mundial corre el peligro de quedarse muy pron- \
j,
lo que se puede añadir buena parte de la India, to sin gota de agua... Por no hablar de la calidad
un tercio de China, zonas de Argentina y del res- del agua, de la carencia de depuradoras, de la
to de África. Sin embargo no hay una conexión contaminación de las aguas subterráneas en las
necesaria, infalible, entre la aridez, la semiaridez megápolis, debido a cloacas primitivas o a cielo
y el subdesarrollo: lo demuestran el suroeste de abierto, a desagües domésticos e industriales, a
Estados Unidos, Australia e Israel. los pesticidas, a los productos nitrogenados y a los
otros agentes químicos que se usan en la agricul-
tura. En ciudad de México, una de las megápolis
Dos MIL MILLONES Y MEDIO DE PERSONAS del mundo, el agua se extrae de las fuentes su1:r
CON ESCASEZ HÍDRICA terráneas a un ritmo que supera el 40 por ciento
de la capacidad de regeneración, por lo cual la
Los expertos mantienen que 2,000 metros cúbi- capa freática ha descendido provocando el hun-
cos de agua por persona son el límite por debajo dimiento de calles y edificios. Lo mismo ocurre
del cual se está expuesto a la crisis hídrica y que en el Punjab indio, donde las superficies freáti-
por debajo de 1,700 metros cúbicos el problema cas descienden a razón de un metro anual. De
ya es serio. Oriente Próximo está por debajo de uno a dos metros al año ceden los subsuelos acuí-
,1
los 1,000 metros cúbicos; Israel, a poco más de 400; feros de 50 ciudades chinas, incluida Pekín. El
yjordania, a 300; mientras que Suecia, en el área exceso de las extracciones de agua está provocan-
de la abundancia, supera los 20,000. El lugar ha- do destrozos incluso en el subsuelo de Estados
bitado más árido del mundo es Yibuti, con ape- Unidos, del Río Grande a Nebraska y de Arizona
nas 23 metros cúbicos per cápita al año. Islandia a California.
tiene 29,000 veces más. Sobre esta base se calcula Hablar de agua en los países en vías de desa-
que unos ochenta países (más o menos el 40 por rrollo significa referirse necesariamente a la agri- 'ji
ciento de los existentes en el mundo), con 2,500 cultura, que utiliza el 69 por ciento del total pla- '1

millones de habitantes, ya viven en la escasez hí- netario sobre un 89 por ciento de consumos ,1
drica. Y como en muchos de esos países la pobla- totales (lo que falta se va en evaporación y eh fil- ,I
¡
-164 165
lA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACJÓN y DESARROLLO GIOVANNI SARTORl y GIANNl MA2ZOLENI

traciones en el suelo). Si la agricultura es hasta tal to '(PIB), o sea a la renta nacional. Tony Allan,3
punto devoradora de agua en parte no recupera- uno de los máximos expertos mundiales en ges-
ble, es que algo no funciona, dado el desequili- tión de recursos naturales, no cree en eventuales
brio entre la utilización de un recurso escaso y la guerras por el agua; piensa en cambio que la es-
contribución de la agricultura a la renta nacio- casez de este recurso puede favorecer acuerdos
nal. En la media anual las precipitaciones de llu- políticos, aunque los contendientes no puedan o
via y nieve descargan sobre las tierras emergidas no quieran enseñar por ahora sus cartas en el
alrededor de 110,000 kilómetros cúbicos de agua contencioso global. Tony Allan piensa sobre todo
(el máximo estimado es 119,000, y el mínimo que la carencia de un recurso capital como es el
90,000). De éstos, casi 70,000 regresan rápida- agua aguza el ingenio. Si algún país sin critc:rio
mente a la atmósfera con la evaporación. Nos cori§igue dilapidar en agricultura el 90 por Clen-
quedan alrededor de 40,000, que en parte pene- to del agua de que dispone, obteniendo de ello
tran en los terrenos y alimentan las capas freáti- una magra cuota de la renta nacional, Israel es
cas, de manera que la disponibilidad inmediata capaz de obtener el 97 por ciento del PIB utilizan-
varía de 9,000 a 14,000 kilómetros cúbicos al do sólo el5 por ciento del agua que posee. E Israel
año. Para dar una idea del consumo agrícola, no es el país de los milagros en Oriente Próximo.
producir un kilo de trigo significa emplear en También]ordania, donde el PIB per cápita es muy
el mejor de los casos una tonelada de agua (en claramente inferior, el 93 por ciento del PIB total
Oklahoma, cuatro toneladas). está generado por actividades que utilizan sólo el
Es en este punto donde nace la idea inteligen- 5 por ciento del agua disponible.
te, a iniciativa de Israel y]ordania, países del re- Israel ha adoptado una técnica de riego por
seco Oriente Próximo. Nace el «agua virtual •. El goteo y el reciclaje del agua, pero la verdadera in-
Oriente Próximo y la orilla sur del Mediterráneo novación no es ésta. Evita de hecho las produc-
son una desgracia hídrica. Ya tendrían bastan- ciones con alta absorción de agua --como los ce-
te con sus condiciones climáticas, decididamente reales, la agricultura de secanO, la industria de
áridas, pero además las políticas del agua son un base-, cultiva el desierto con higos chumbos,
verdadero desastre. En algunos casos la agricultu- cactus de origen mexicano que hace fructificar
ra consume hasta el 90 por ciento del agua dispo-
nible, aunque cada vez contribuya de modo más g Tony Allan. «ll Medio Oriente. La pretestuosa guerra dell'acqua»,
exiguo a la formación del producto interior bru- en Equili/ni, núm. 1200. p. 51-64.

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LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACJÓN y DESAlUtOu.o GIQVANNl SAnORI y GlANNl MAlZOLENI

sin riego durante once meses al año, con técnicas decirlo. Entonces se asignaba al agua un valor
de fertilización, destina sus propios recursos es- cero por cuanto era ilimitada. Se decía que nadie
casos de agua a producciones de alto valor (entre habría aceptado hacerse pagar algo con agua. Hoy
ellas las a primera vista vulgarísimas habichuelaS en Italia se consumen de media 50,000 millones
y fresas) que exporta consiguiendo las divisas ne- de metros cúbicos de agua al año (como el Lago de
cesarias para importar cereales, etcétera; es decir, Carda), la del grifo cuesta de media 0.5 euros por
lo que a Israel le costaríá demasiado en función 1,000 litros; y la mineral, casi 500 veces más.
de esa reserva tan escasa. Esto es el «agua virtual»: Pier Francesco Chetti (Equilibri, cit.) hace una
no se regala generosamente por un ordenador ni breve historia -desde los antiguos griegos y ro-
por Internet; no es imaginaria: es real, pero viene manos- de los abastecimientos de agua y del
suministrada (bajo forma de cereales importados enorme problema del desagüe de las aguas resi-
Yotras) por quien tiene abunciantes recursos hí- duales. Escribe, entre otras cosas (lo recojo como
dricos y se puede permitir, a bajo coste, produc- curiosidad), que en los últimos años del reinado
ciones llamadas «hidr06xigentes» como los ce- de Luis XN se publicó una ordenanza que obli-
reales. Es la vieja teoría de David Ricardo sobre el gaba a la retirada de los materiales fecales de los
comercio exterior, que tiene casi dos siglos a cues- corredores de Versalles una vez a la semana. En
tas. Si -por ejemplo- para producir imperdi- la pri~era mitad del siglo XIX en el área de París
bles hay que dedicar a. esa producción recursos se producían, con el fertilizante de los excremen-
que cuestan 100 y si esos mismos imperdibles los tos humanos, 50 kilos de fruta y verdura por per-
producen otros con recursos equivalentes a 50, a sona, por encima de las necesidades. Y en Lon-
vosotros os convendrá no producir imperdibles, dres, hacia finales del siglo XVII, había que
sino importarlos de aquellos productores y desti- pagar para lograr una autorización para recoger
nar vuestros recursos de 100 a otras producciones los excrementos. También en Calcuta, una megá-
más competitivas convenientemente exportables polis, parece que han tenido una excelente idea
por vosotros y convenientemente importables por para utilizar las aguas fecales humanas: han exca-
los demás. vado dos lagos, los han llenado de aguas fecales
Desde los tiempos de los fundadores de la eco- (con regulares aportaciones semanales) y tras un
nomía política (Adam Smith, Thomas Robert adecuado tratamiento, que entre otras cosas favo-
Malthus y David Ricardo, entre otros) ha pasado rece la formación de unas algas especiales que
mucha agua bajo los puentes, es el momento de neutralizan a los agentes patógenos, han empeza-

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LA TrEIlRA EXPLOTA. SunRPOBlACIÓN y DESARROLLO GIOVANNI SARTORI y GIANNI MAzzoUNI

do a criar peces, porejemplo carpas. Esos dos la- das. Cada vez hay que buscar aguas limpias más
gos producen peces comestibles, unas 7,000 to- lejos o a mayor profundidad, la red de distribu-
ne!adas al año. Si vais a Calcuta yen el restauran- ción artificial se alarga y las aguas disponibles se
te pedís carpa, podéis imaginar de dónde viene. reducen o se corrompen, aunque los ambientes
Ghetti sigue diciendo que en 1861 Italia tenía acuáticos saben regenerar constantemente su cali-
21 millones de habitantes, cada uno de los cuales dad. Los antiguos romanos bebían el agua del
consumía unos cuarenta litros de agua al día. En Tíber; ahora vivimos en una civilización -escri-
2000 los 57 millones de italianos consumían cada be Ghetti- «que se encuentra, tras dos siglos de
uno entre 10 y 20 veces más. A ello «se ha unido· ingenio y trabajo, con que ha sustituido las mias-
e! impresionante aumento de basuras generadas mas por e! hedor, la malaria por la leptospirosis,
y esparcidas en e! ambiente y, en particular, en el cólera porlos efectos cancerígenos de las nue-
los ambientes acuáticos". Demasiado poco se ha vas sustancias de síntesis, un uso colectivo y casi
hecho -añade- para regular las extracciones sagrado del agua por un uso privado y completa-
de las aguas superficiales y subterráneas, e! reci- mente profano".
clado, o para coordinar los usos y proteger los Volviendo a las teorías de Ricardo sobre el cO-
ambientes acuáticos. Como consecuencia, inclu- mercio exterior y a los problemas hídricos de las
so en áreas naturalmente ricas en agua esta re- zonas áridas, la moraleja de la fábula es que la li-
serva ha llegado a ser escasa, porque está conta- bertad de comercio conviene a todos y que el pro-
minada o se utiliza de modo irracional. Respecto teccionismo puede resultar cómodo sólo a los ri-
a la época de los fundadores de la economía po- cos, aunque entre el «pueblo de Seattle», que
lítica, e! agua se ha convertido también en Italia afirma defender a los pobres, abunden los pro-
en un bien limitado. Recordemos que en Roma teccionistas (como veremos), lo que favorece el
todavía funcionan los antiquísimos acueductos máximo despilfarro de recursos hídricos por par-
romanos. Así que Karl Marx no se equivocaba te de los países pobres y su máxima ineficiencia
admirándolos y considerándolos (en e! Manifies- agrícola. Es tradición en los países áridos, o dota-
to comunista de 1848) entre los mayores ejemplos elOS de escasos recursos hídricos, que los gobier-
de! ingenio humano. La creciente difusión de nos tiendan a hacer prácticamente gratuito e! uso
las aguas minerales se debe en parte al hecho del agua por los agricultores -o bien a subsidiar
de que las fue.ntes de buena calidad se han teni- dicho uso-, mientras e! agua ahora ya es de pago
do que abandonar porque estaban contamina- allí donde abunda. Agua gratuita significa frus-

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LA TIEllRA EXPWTA. SUPERPOBlACIÓN y D'E.SAIlROLLO GIOVANNl SARTORl y GIANNI MAzzoLENI

trada o nula innovación de los cultivos agrícolas, contrarias: a los colonps hebreos de la franja occi-
uso ineficiente de un recurso escaso y precioso, dental, también conocida como Cisjordania, se
persistencia de nocivos tradicionalismos cultura- les suele acusar de consumir deliberadamente una
les. La población de Oriente Próximo está cre- excesiva e innecesaria cantidad de agua para qui-
ciendo a una tasa vertiginosa cercana al 3 por cien- társela a sus vecinos árabes. Es verdad que el agua
to anual, contra el 2.3 por ciento del resto del parece --en Palestina- un problema menor com-
Tercer Mundo. Sin una prudente política de los parado con el de Jerusalén, las fronteras, los asen-
recursos hídricos la alternativa al colapso son las tamientos o los refugiados. ¿Agua como mercancía .
tensiones sociales. Pero los gobiernos temen de- de cambio? Por eso no se puede enseñar ninguna
sencadenar máxima insatisfacción y revueltas, li- carta en la compleja, extenuante negociación.
mitando (incluso a través.de los precios) el uso Los israelíes conocen a fondo el valor del recurso
ahora desmedido del agua para la agricultura. agua y han demostrado una gran flexibilidad en
Así los países áridos o semiáridos son prisioneros su us,o. Los árabes palestinos reivindican el dere-
de un círculo vicioso. Lo que falta, entre otras co- cho a utilizar los centenares de millones de metros
sas, es la idea inteligente del «agua virtual». Pero cúbicos que consideran les son debidos, recha-
para concebirla hay que liberarse de tradiciona- zando en la negociación las observaciones sobre
lismos agrícolas demasiado enraizados. Para agu- el valor y el uso de un recurso global, que no está
zar el ingenio hace falta libertad de comercio in- en compartimentos estancos; que, si se despilfa-
ternacional. rra por unos pocos, se despilfarra para todos.
Además del problema general de las filtracio-
nes salinas en las capas acuíferas sometidas al
¿UNA GUERRA POR EL AGUA? estrés de extracciones excesivas y continuas, otra
amenaza se cierne sobre los países áridos o se-
«El desdén por las necesidades de un número miáridos: la del efecto invernadero. Si la tempe-
creciente de poblaciones limítrofes pone des- ratura de la atmósfera o de la superficie terrestre
pués en riesgo la seguridad de Israel. Un vecino sube por este motivo o bien hemos entrado en un
sediento no es un buen vecino», explica un ex- periodo cíclico de calor, el nivel de los mares su-
perto israelí en cuestiones hídricas. Ello parece birá tanto por el efecto expansivo de la mayor
confirmar que las tendencias a una guerra por el temperatura como por la licuación de los hielos.
agua son escasas. Pero también existen actitudes Los manantiales costeros de agua dulce se verán

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LA TIERAA EXPLOTA. SUPERPOBLAClÓN y DI1.SARROlLQ GIOVANNI SARTORI y GlANNI M.uzoLENI

invadidos por los mares y serán inutilizables, ha- obras públicas, presas, alberc;as y desviaciones de
ciendo aún más escaso el recurso hídrico. Desali- los cauces, que alarma enormemente a Siria e lrak
nizar el agua es un proceso demasiado caro para ' por las desastrosas consecuencias agrícolas yeco-
los países pobres. nómicas en general. El programa de obras ame-
El Jordán, el Nilo, el Éufrates, el Tigris, el Me- naza de hecho con reducir drásticamente el cau-
kong, el Indo, el Volga, el Danubio son algunos dal aguas ab~o de los dos ríos hacia Siria e lrak.
grandes ríos de discordia, porque bañan una plu- El 95 por ciento de los turcos vive en las grandes
ralidad de pueblos y países, cada uno de los cua- ciudades: Estambul, Ankara, Esmirna, cuya de-
les reivindica derechos e incluso soberanía sobre manda de agua crece vertiginosamente, como a lo
las aguas. En Oriente Próximo los dos tercios largo de las costas egeas y mediterráneas turcas
de las poblaciones árabes dependen de cursos de que ~e benefician del auge del turismo. Turquía,
agua que nacen en países no árabes; y el 24 por por último, tiene una necesidad creciente de ener-
ciento vive en áreas donde no existe ninguna co- gía y no podemos descartar que los grandes pro-
rriente permanente de agua superficial. La cuen- yectos de ingeniería en el Tigris Y el Éufrates es-
ca del Tigris y del Éufrates es el paradigma de los condan un chan~e para obtener petróleo a buen
enfrentamientos sobre el recurso agua. El curso precio, sobre todo de Irak.
de los dos ríos afecta a cuatro países: Turquía, Si- A quien manifestaba reservas sobre el flujo de
ria, Irak e Irán. Pero el auténtico aprovechamien- inmigrantes de la orilla sur a la norte del Medite-
to hí~rico afecta sólo a los tres primeros. El Tigris rráneo, un ministro le hizo notar que no era sólo
y el Eufrates hasta ahora no han sido causa de cuestión de búsqueda de trabajo y que, dadas las
guerra, pero sí, varias veces, instrumento de ella: condiciones del Sur del mundo, más que sorpren-
contra las poblaciones kurdas; contra el pueblo dernos de la inmigración, nos tendríamos que
conocido como árabes de los pantanos, que los maravillar de que todavía fuera tan limitada. A me-
iraquíes desecaron desviando los cursos del agua, nos que en el horizonte no se vislumbre la realiza-
arrebatando así a ese pueblo su hábitat natural; ción de la «profecía» del profesor Norman Myers:
durante la guerra entre Irak e Irán de los años 200 millones de emigrados (refugiados) del cli-
ochenta, más tarde en la del Golfo. Turquía ha de- ma,dirigidos hacia Europa, perseguidos por la
clarado su propia soberanía sobre esos dos cursos aridez que avanza. Un mísero fin para todas las
de agua, cuyos manantiales se encuentran en su legislaciones antimigratorias. En el origen de
J territorio, y ha lanzado un programa ciclópeo de todo está siempre, a fin de cuentas, el mismo pro-

J ~

174 -175
LA TllRRA EXPLOTA, SUPERPOSlAClÓN y DESARR.OLLQ

blema: el exceso de población. Los llamados po-


bres del mundo son ya cinco veces más numero- 20
sos que los llamados ricos y si nada cambia muy
pronto llegarán a ser diez veces más. DEL CLUB DE ROMA AL CAMBIO
DE LAS CABEZAS Y LOS CEREBROS

La advertencia llegó en 1972. Era una adverten-


cia, no la verdad absoluta, definitiva. Entonces el
crecimiento de la población en los países ricos,
el Norte del planeta, se había agotado ya, mientras
la población explosionaba en los países pobres. La
advertencia provenía del Club de Roma, fundado
por Aurelio Peccei, dirigente empresarial,junto
con el matemático Bruno de Finetti y con Pietro
Ferraro, otro directivo. Los tres levantaron un gran
revuelo con su informe titulado Los límites del de-
sarrollo, l traducción poco exacta -incluso equí-
voca- del inglés The limits to growth, que significa
límites «al crecimiento»; al crecimiento de la po-
blación, del consumo de energía y recursos natu-
rales, con grave riesgo para su regeneración. Los
límites «del desarrollo» (la traducción poco exac-

1 DennisH. Meadows, y Donelk L. Meadows, Los limi"" MI crecimien-


to. Info_ del Club de Roma sobre ,1 predicamento de la humanidad,
Pról. de Víctor L. Urquidi, México, FCE, 1973.

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I LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBlACIÓN y DESAltROlLO

tal parecían en cambio condenar a un estanca-


miento, a una estasis que nadie hubiera podido
GIOVANNI SARTOR.l y GlANNl MAzZQLENI

rial de la revista Futuribili, núm. 3, de 1997 (Edi-


tor Franco Angeli), enteramente dedicado al in-
aceptar, sobre todo en el mísero Sur y en los paí- forme Los límites en el veinticinco aniversario de
ses con esperanzas y pr.oyectos de desarrollo. Pero su publicación.
el que quería entender, podía entender, sin posi- Aquel 68 rebosaba de futuros, uno de los cua-
bilidad de equívoco. les era la visión de una democracia literal, el po-
¿No se quiere entender? ¡<:I Club de Roma (cu- der extendido a todos, sobre lo que ironiza Gio-
yos socios eran tanto capitalistas, como filósofos vanni Sartori: «¿Cómo puede todo un pueblo
marxistas, como católicos) se fundó en 1968, an- tener poder sobre sí mismo?»; la democracia «no
nus mirabilis o bien annus hurribilis, según los pun- puede ser simplemente poder del pueblo»,. ya
tos de vista. Más que un solo año fue un periodo que «el poder es una relación y tener poder Im-
de imaginación sin bridas y sin estribos, como la plica algún tipo o grado de control de uno sobre
noche de amor junto al río cantada por García otro» (véase Derrwcra:t.ia: Cosa é,Rizzoli, 1993). Era
Lorca. El 68 imaginó muchos futuros, demasiados «primitivismo democrático». Dicho en otras pa-
fúturos, un ovillo de futuros. labras: ,borrachera de democracia. Mientras esto
«En el imaginario colectivo actual, a la mayo- ocurría, a nadie se le pasaban por la cabeza otras
ría 1968 les dice algo de contestatario más que dudas ni menos interrogantes sobre los futuros
de ecológico, aunque no se sabe qué: para algu- del ecosistema y de la biosfera. Nadie hacía las
nos significa la revuelta de los estudiantes; para cuentas de los recursos, como si fueran inagota-
otros indica el sueño irrealizable de vivir sin limi- bles. En Italia fue como un asalto a la diligencia,
taciones y a lo largo de las calles libres de los hip- por p;me de todos (además de los es~di~tes): ,al
pies; para otros es el'comienzo de un cambio ra- grito de eslóganes fascinantes: de la Imagmac.lon
dical en la naturaleza de las relaciones verticales al poder, del salario como variable independIen-
entre el que está arriba y el que está abajo, empe- te, a la pretensión de asistencia, subvenciones, sub-
zando por la Universidad, pasando después al tra- sidios. En 1972 el informe del Club de Roma (al
que siguieron otros, sobre temas de m~dio am-
bajo, a la escuela, a la burocracia; para otros 1968
es también el inicio de aquel periodo marcado
l
I biente) fue como una pedrada en los cnstales; al
por una utopía dirigida a la realización de la so- año siguiente la crisis petrolera dejó a todos con
ciedad perfecta de la mano de las Brigadas Ro- el trasero al aire. U na nueva prueba de que los re-
jas». Eso escribe Alberto Gasparini en el edito- cursos no son inagotables.

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LA TI~ EXPLOTA. SUPERPOBLAClóN y DESAltROLLQ GIOVANNI SARTORl y Gwoo MAZZQLEN1

El Club de Roma se fundó en la romana Acca- puterizado desarrollado por ]ay Forrester que
demia dei Lincei (Academia de los Linces, crea- era distinto de modelos anteriores que apunta-
da en 1603, a la que pertenece G. Sartori); ya ese ban sobre datos y respuestas económicas. y sin
proyecto se unieron académicos, intelectuales, embargo, sobre los límites de los recursos y ~obr~
directivos italianos y extra~eros. El grupo de Pec- el conocimiento de esos límites, estudiosos y ClenU-
cei encargó a un equipo de investigadores del MIT, ficos se enfrentaban desde el siglo XIX, pero sin
el Massachusetts lnstitute ofTechnology, que ex- disponer del ordenador. Si el padre de tod~s el~os
plorasen los posibles futuros basados en una serie fue Malthus, bastará recordar al economIsta m-
de parámetros: desde la población a los consumos, glés William Stanley]evons (que escribió sobre
la contaminación, los recursos. las reservas de carbón), al químico alemán ]ustus
von Liebig (sobre los elementos nutritivos de un
terreno) y, entre las dos guerras, al italiano Vito
AQUELLA CONCATENACIÓN DE CONDICIONALES Volterra, gran biomatemático (uno de los do~e
profesores que se negaron a jurar fidelidad al ~asCIS­
En 1975 Aurelio Peccei, que se confesaba no cre- mo)' que, como otros científicos contemporaneos
yente, escribía: «El mundo fisico y la biosfera, de los suyos, elaboró «ecuaciones de crecimiento» de la

I
I,1 que somos parte integrante, han sido sistemas or-
denados naturalmente durante todo el curso de la
historia de la humanidad e incluso antes. Pero hoy
población en un espacio limitado. En el modelo
de Forrester, llamado «dinámicas de sistema», la
novedad es la inclusión de todos los aspectos im-
( son tan íntimamente dependientes de la acción hu- portantes de nuestra encrucijada, especial~ente
\ mana, que el hombre no tiene más opción que los que se refieren -junto con la economIa- a
~ \ aceptar la responsabilidad de convertirse él mismo . la población y el medio ambiente. El modelo de
\en gestor iluminado de su reino terrestre».2 No se Forrester supone pues un importante paso ade-
trata en resumidas cuentas del futuro que vendrá lante que, por cuenta del Club de Roma, desarro-
sino delfuturo que nos estamoslll'-~PaI'aJ!ºQ. lló posteriormente su discípulo Dennis Meadows
El grupo del MIT al que el Club de Roma con- con su mujer Donnella Meadows y con sus cola-
fió el encargo utilizó uD. modelo matemático com- boradores.
Giorgio Nebbia resume (Futuribili, op. cit.) la.s
2<?:a<I0 por Bruno ~e Finetti en: Grisi dell'energia e crisi di miopia, respuestas del modelo Forrester-M.eadows, pUb~I­
Md~, Franco Angeb, 1975, reproducido en: Futuribil~ núm. 3,
Milan, Franco Angeli, 1997, p. 22. cadas en el informe Los límites. El lIbro «no decIa

180 -
181
LA UEItRA EXPLOTA. SUPERPOBLAClÓN y DF..S.\RROLLQ
GIOVANN18AR:rORI y GJANNI MAzzoLENI

y no dice lo que sucederá, sino lo que podría


visión de un colapso en un plazo no bien precisa-
suceder "si" se verificase una concatenación de
do, en todo caso dentro del siglo XXI en el que
acontecimientos referidos;a un agregado de toda
ahora vivimos.
la población terrestre». Veamos ahora cuál es
En 1970, a mitad de camino entre la funda-
esa c~~~atenación de condicionales siguiendo la
ción del Club de Roma y la publicación de su in-
exposIClon de Nebbia: «si» aumenta la población,
aumenta la demanda de alimentos y de bienes
la
forme, población mundial era de 3,700 millo-
nes de personas. Entonces crecía al ritmo de unos
materiales, de mercancías; «si» aumenta la de-
n: anda
~e alimentos, debe aumentar la produc-
70 millones al año. A final de siglo, es sabido, ha
superado los 6,000 millones; y en el cuarto de si-
CIón agncola; «si" aumenta la producción agríco-
glo que va de 1995 a 2020 debería aumentar a un
la, debe aumentar el uso de abonos y pesticidas,
ritmo de entre 73 y 75 millones anuales para al-
c.~mo aumentan el empobrecimiento y la ero-
canzar o acercarse (proyecciones de la ONU) a los
SIon de los suelos cultivables; «si» aumenta el
11,000 millones en el año 2050. «Si se quieren
empobrecimiento de los suelos, disminuye la
evitar situaciones traumáticas, la solución hay
Prod~cción agrícola y por tanto la disponibilidad
d~ alImentos; «si. disminuye la disponibilidad de que buscarla en una rápida limitación de la tasa
de crecimiento de la población». (Nebbia, op.
alImentos, aumenta el número de personas des-
cit.). En el siglo XX la población mundial casi se
nutridas o famélicas; «si» aumenta la demanda
cuadruplicó, lo que significa que recientemente
de bienes materiales, de energía y de mercancías,
se ha duplicado la demanda de alimentos, de ener-
a~mentan la producción industrial y la extrac-
gía, de metales, de espacio, de alojamientos, de
Clon de minerales, de agua y de combustibles de
l~ ~eservas naturales; «si» alimenta el empobre- agua; y que al menos se ha doblado el número
de habitantes de las aglomeraciones urbanas.
CImIento de las reservas naturales económicas,
El informe sobre límites «al crecimiento» tuvo
au~entan las guerras y los conflictos por la con-
un éxito y una difusión calificables sin exagera-
qUIsta de los recursos escasos; «si» aumenta la
ción como excepcionales. Se vendieron nueve mi-
producció.n i~~ustrial, aumentan la suciedad y
llones de ejemplares traducidos a veintinueve
la contammaClOn del medio ambiente; «si" au-
menta la contaminación ambI·ental d. . idiomas. En realidad el informe no hacía sino ex-
, ISmmuye plicar de forma accesible a todos una serie de co-
la salud humana. Atravesando este rosario de
nocimientos y de problemas que estaban en el
condicionales, el informe terminaba con la pre-
ambiente desde hacía tiempo. El entonces presi-

-1 82
-183
LA nERRA EXPLOTA, SUPERPOBLACJÓN y DESARROLLO GIOVANNI SAlt.TORJ y GlANNJ MAzZOLENI

dente de la Comunidad Europea, Sicco Mansholt, mo Beckerman escribió en 1975: «La contamina-
e~~boró un manifiesto sobre el informe que reco- ción es censurable porque constituye la "depau-
gIo muchas adhesiones. Pero las reacciones en perización" de un recurso al que atribuimos un
Italia fueron dispares y no faltaron duras crític~. valor, como el aire limpio o el agua. Si nosotros
La ola del 68 todavía estaba ascendente y algunos pudiéramos reabastecemos en todo momento de
grupos de protesta vieron en el informe una res- cantidades ilimitadas de aire limpio o de agua, no
puesta a sus demandas ecologistas, tercermundis- nos preocuparíamos de la cantidad de esos recur-
tas, anticapitalistas. Por eso el ataque o el contraa- sos "depauperados' por el contaminador. El pro-
taque del frente empresarial fue fortísimo. El blema es que el medio ambiente es un recurso y la
informe se consideraba una invitación a frenar el contaminación supone, en efecto, un consumo
crecimiento económico, una forma subversiva de ese recurso», (Cottrell, op. cit.) En cuanto al
que podía poner en crisis el sistema, el desarrollo mercado como panacea de todos los males, según
industrial y tecnológico. Eso sorprendió a PecceL la crítica de los economistas a Peccei, sigue siendo
Se habló de infiltrados comunistas que, predican- válida la observación de Cottrell: «Todos estos
do el bloqueo del crecimiento de los países capi- procesos de adaptación requieren tiempo, espe-
talistas, abrían las puertas al avance soviético y a la cialmente cuando hay que desarrollar y aplicar
b~lchevización del mundo. (Nebbia, Futuribili, op. tecnologías completamente nuevas. Los econo-
Clt.). Los economistas también reaccionaron rei- mistas tienden a olvidarlo cuando nos exhortan a
vindicando la función del mercado que habn'a re- fiar al mercado la solución de los problemas de la
currido a materias y tecllOlogías alternativas ase- escasez».
gurando el crecimiento económico continuo,
,
En las reacciones, favorables o contrarias, a
para nada catastrófico. Emilio Gerelli, reputado Los límites hay algo que no funciona. De entrada y
erudito, lanzó una pregunta irónica y provocativa: en el rosario de condicionales concatenados que
¿límites al crecimiento o crecimiento de los lími- contiene su informe, no hay legitimaciones ter-
tes? Escribía Wilfred Beckerman, profesor de eco- cermundistas, contestatarias; ni rechazo del merca-
nomía política en la segunda cátedra más antigua do, del sistema occidental o del desarrollo tecno-
de Inglaterra: «Esta noche podéis ir a dormir lógico. Al principio de esa cadena está el excesivo
tranquilos porque, aunque el mundo es todo me- crecimiento de la población mundial (que en-
nos perfecto, no será el crecimiento económico el tonces aún no había llegado a desbocarse), ori-
que lo haga peor». Es de justicia añadir que el mis- gen de todos los demás males. En cambio tanto

~ - -
t
.•.
184 185
LA 'I'lERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACIÓN y DESARROLLO GIOVANNl SAR:roRl y GIANNl MAxzoLENI

las críticas como Jos elogios invirtieron los tér- DESPVÉs DE MAo SE HIZO COMO QUE NO SE VEÍA
minos del problema. ¿Se hizo conscientemente?
No hay duda de que la conciencia del exceso de La crítica fue radical también por parte de la iz-
población afectó al mundo católico y a las m~je­ quierda, incluida la extraparlamentaria. Tuvo
res católicas, tanto en los países protestantes especial éxito de ventas y debates el libro de Da-
como en el depauperado Tercer Mundo. La en- rio "f'accino, L'imbroglio ecologico (Einaudi Turín,
cíclica de Pablo VI Humanae Vitae (1968), que 1973', trad. esp.: El embrollo ecológico, Barcelona,
también reconocía el derecho a una procreación Avance, 1975), que afirmaba que el informe era
responsable, confirmaba la prohibición de los el enésimo embrollo burgués para conservar los
límites a la procreación, del aborto, de los anti- privilegios de la clase dominante --cuyas necesi-
conceptivos, de la píldora, de los preservativos. dades estaban muy bien satisfechas- y para man-
y eso ocurrí~ en concomitancia con la creciente tener marxistamente subalterna y depauperada a
sensibilidad ante cuestiones de «liberación de la la clase trabajadora, en las sociedades industria-
mujer», ante los problemas de un nuevo trabajo les y en el Tercer Mundo. En los países comunis-
femenino poco compatible con frecuentes em- tas el informe de Peccei se estudió con atención.
barazos. Aquel informe «explicaba que el aumen- Se concluyó que los desastres anunciados hubie-
to "excesivo" de la población no afectaba sólo a ran sido normales en los países dominados por el
la esfera privada de la pareja, sino que también perverso capital y por el beneficio, mientras que
planteaba problemas sobre los peligros del ago- -¡pp.r favor!- la sociedad socialista estaba al
tamiento de los dones de la naturaleza, hacia las abrigo de cualquier maleficio, gracias a la planifi-
generaciones futuras». (Nebbia, op. cit.) Refutan- cación que garantizaba una utilización equilibra-
do el informe, un economista católico sostenía da de los recursos, de la producción, del creci-
que la Tierra podía ofrecer agua, alimentos y bie- miento demográfico sin la mínima degradación
nes materiales a 40 o 50,000 millones de personas, del medio ambiente. Una conclusión de farsa ala
(Clark C. II mito deU'esplosione demografica, trad. it. luz del fracaso de la planificación y de los enormes
Ares, 1975, citado en Futuribili) desastres ambientales de una industrialización
obligada a correr en vano tras al sistema occiden-
tal. Durante los años setenta y ochenta, después
de las crisis petroleras, en los países industriales
con economía de mercado tanto el consumo de

186 187
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBUClÓN y DESARROlLO GIOVANNI SARTORI y GJANNI MuzoLEN1

r~cursos fundamentales como la emisión de sus- cómo después de Mao, su sucesor Deng Xiaoping
tancias contaminantes en la atmósfera, en e! agua ha tolerado -primero haciéndose e! ciego y des-
y en la tierra empezaron a disminuir. En las mis- pués ratificándolo oficialmente- que las fami-
mas dos décadas, en la Unión Soviética y en los lias campesinas se volvieran a apropiar de las tie-
países socialistas europeos, la elaboración de ma- rras colectivizadas. Por eso han desaparecido en
terias primas fundamentales y la contaminación China el hambre y las carestías. Pero no su recuer-
de! medio ambiente aumentaron incluso durante do: en 1988 seguía ocurriendo que cuando dos
las fases de estancamiento económico (Cohen, amigos chinos se encontraban no se preguntaban
1998). Rusia sigue siendo, como entonces, e! úni- «¿Cómo estás?», sino, por antiquísima costumbre,
co país de la OCDE (los llamados industrializados) «¿Has comido hoy?».
en el que se reduce la vida media, crece la morta- También el Protocolo de Kioto, aprobado en
lidad infantil y aumenta la miseria. diciembre de 1997 por la Conferencia Mundial
China, cuyo «gran timonel» Mao fue durante contra las emisiones de gases causantes del efecto
largo tiempo un entusiasta de la fecundidad de invernadero, impulsa a actuar partiendo del final
su pueblo, participó en 1972 (año de publicación de la cadena de condicionales que contemplaba
de! Informe), cuando hacía poco tiempo que ha- el informe del Club de Roma. Así, hace recaer el
bía ingresado en la ONU en e! puesto de Taiwan, mayor peso de costes y límites sobre los sistemas
en la Conferencia Mundial sobre Medio Ambien- económicos y productivos. y olvida completa-
te celebrada en Estocolmo; y su representante mente la verdadera cima de la cadena de los «si» de
declaró que «de todas las cosas, la más preciosa es la que se desprende todo: el excesivo crecimiento
el hombre», frase pronunciada pocos meses an- de la población mundial. Incluso la izquierda y
tes por e! Papa. Como ya se ha recordado, China los distintos radicalismos europeos e italianos -
y el Vaticano estaban de acuerdo al respecto. Des- de las socialdemocracias a los grupos extremistas
pués China cambió radicalmente de opinión so- o airados, a los fundamentalistas de la Naturale-
bre política demográfica. Sus medidas draconia- za- se han felicitado por Kioto, ante decisiones
nas sobre el control de los nacimientos evitaron, que antes se consideraban -cuando era Peccei
muy probablemente, que se alcanzaran los 1,500 quien planteaba e! problema- un embrollo bur-
millones de habitantes. Andrea Segre3 explica gués. Que Kioto tenga un coste capaz de incidir
sobre el desarrollo, sobre el nivel de vida, sobre
" Andrea Segre, La rivoluziont bianca, Bolonía, Il Mulino, 1994,
p.209-213. las rentas nacionales y per cápita y que incluso

-188
-189
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBv.crÓN y DESARROLLO GlOVANNI SARTORI y GIANNI MAzZOLENJ

aquel demiurgo del mercado poco pueda hacer caso interés, salvo el de los pocos adeptos a esos
por evitarlo, lo dice el presidente estadounidense trabajos. La misma indiferencia encontraron es-
que en 2001 se ha negado a ratificar el Protocolo, tudios, análogos, como el encargado por el presi-
para ahorrar una recesión a Estados Unidos. Evi- denteJimmy Cartero El hecho es que los hombres
dentemente el mundo ha cambiado mucho y tam- no quieren que se les moleste con incertidum-
b~én han cambiado cabezas y cerebros. bres del futuro. Ronald Reagan dio nuevas certe-
Se ha dicho claramente: el informe del Club zas a los estadounidenses, destapó a la América de
de Roma no fue una especie de Evangelio ni tra- la revolución tecnológica y con él los estudios de
taba de serlo. No era "la verdad» sino una investi- futur()s cambiaron de registro. Su más conocido
gación, no carente de tormento --ético, científico, "oráculo» científico fue Hennan Kahn, del Hud-
espiritual-, como demostraban los testimonios son Institute, inspirador de la Heritage Founda-
sucesivos de los Meadows y de sus colaboradores. tion, principal fuerza intelectual que apoyó la elec-
Veinte años después de Los límites, en 1992, Don- ción de Reagan, cuyo staff destrozó punto por
nella Meadows volvió a utilizar el modelo dinámi- punto los anteriores estudios de futuros. Recoge-
co original con obvias modificaciones y puestas al mos algunos párrafos significativos: "las tendencias
día. El resultado se resumió en el informe Más actuales sugieren que, pese a que la población total
allá de los límites: el colapso global o un futuro sosteni- del mundo está en aumento, la densidad de po-
ble que, con algunas variantes, confirmaba el de blación en la mayor parte de la superficie del mun-
1972. Pero el politólogo Jim Datar escribe: "Hace do di~minuirá. Esto ya está ocurriendo en los paí-
mucho tiempo he llegado a la conclusión siguien- ses desarrollados. Cuando los países pobres se
te: que tanto los que sostienen el "crecer o morir" hagan· más ricos, también ellos seguirán las mis-
como los que apoyan los "límites al crecimiento" mas tendencias y la mayor parte de la superficie
tienen razón y se equivocan. Es cierto que la Tie- del mundo estará progresivamente menos pobla-
rra no puede soportar los continuos ultrajes que da. Laexpectativa de vida, el mejor índice gene-
le estamos infligiendo. Pero es demasiado tarde ral del nivel de contaminación, ha mejorado no-
para pararse y volver hacia atrás; y además, en tablemente, dado que la población mundial ha
cualquier. caso, no veo señales en esta dirección». crecido»; «a corto plazo, todos los recursos son li-
(Futuribili, op. cit.) mitados. Pero a largo plazo, en cambio, es otro
En realidad Más allá de los límites, a diferencia asunto. El estándar de vida ha aumentado con el
del Informe de veinte años atrás, provocó muy es- aumento de la población mundial desde el co-

190 191
LA TiERRA EXPLOTA. SUPERPQBLAOÓN y DESAJlROLLQ GIOVAl'lN1 SARTOR.l y GlANN'1 MAzZOLENl

mienzo de los tiempos. No hay ninguna razón eco- se ha duplicado con creces; la mortalidad infan-
nómica convincente para que estas tendencias til se ha reducido drásticamente; la proporción
. hacia una vida mejor no deban continuar indefi- de famélicos en el mundo ha descendido desde
nidamente». 4 el 35 por ciento de 1970 al 18 por ciento de hoy».
Es cierto: la tecnología puede reducir notable- Siguiendo los datos de la FAD, la superficie fores-
mente los impactos negativos del desarrollo. Pero ta! ha aumentado. Es indiscutible el aumento de
también la tecnología, como el mercado, necesi- la esperanza de vida. En cuanto a la reducción
ta tiempo, como diceCottrell. Entretanto, ¿cuán- de las zonas de hambre basta calcular la contribu-
to habrá crecido la población terrestre? Y ade- ción,de China favorecida por la contracepción. Si
más, ¿cuántos miles de millones de humanos la superficie foresta! ha aumentado, los desiertos
pueden acceder a la investigación y a las tecnolo- han avanzado y siguen avanzando. Pero la mayor
gías adecuadas? Sí, la expectativa de vida ha au- forestación evidentemente no basta para com-
mentado sin lugar a dudas; y esto es precisamente pensar el crecimiento de la desertización, del
lo que agrava el problema demográfico, añadién- anhídrido carbónico en la atmósfera, cuya tasa
dose al exceso de fecundidad. Se subraya por últi- no hace más que aumentar. ¿Cuántos bosques
mo el optimismo (¿excesivo?) acerca de la rique- -cuántas superficies que capturen el carbono-
za que podrán conseguir los países actualmente necesitaría pues esta Tierra?
pobres. A fin de cuentas, también Kioto ha caído en la
Emilio Gerelli reseña5 una obra del «ambien- indiferencia y la opinión pública mundial ha se-
talista escéptico» -como reza el título- Bjorn guido la polémica Europa-Estados Unidos sobre
Lomborg, que critica los informes del Worldwatch Kioto sin entender bien de qué se trataba. Un li-
Institute, considerados con frecuencia como una bro de Walter Truett Anderson, To grroem euolution
<<letanía» ecológica apresurada y mal documenta- (Para gobernar la evolución, Futuribili, op. cit.)
da; Lomborg afirma (y Gerelli subraya) que, en propone una visión de los problemas muy intere-
vez de tantas alarmas, se han producido grandes sante, quizá nueva o quizá no, porque parece
mejoras: «en el último siglo la esperanza de vida contener algo del Informe de Peccei de 1975 ya
citado: «La evolución ya no sigue las reglas dar-
4 Futurihili, op. cit.. p. 83. winianas», explica Anderson. <<Ya no es un pro-
5 Emilio Gerelli, «Controcanto dell'ambientalista scettico», en: ceso impersonal que obedece a la lógica inexora-
DomenicaRSole-24 Ore, 23 de diciembre de 2001, p. 7. ble de la selección natural. Hoy la fuerza que

-192 -193
LA TIERRA EXPLOTA. SUPEllP08LACIÓN y DfSAUOu.o

arrastra la evolución es la inteligencia humana.


21
Las especies sobreviven o perecen a causa de lo
que las personas se hacen a sí y a su medio am-
ALIMENTOS TRANSGÉNICOS:
biente. La tierra, el aire y el sistema del agua es- ..
FRANKENSTElN ERA UN PROTECCIONISTA
tán alterados masivamente por el género huma-
no, que se ha convertido en "una nueva fuerza
geológica". Hasta nuestro futuro genético está
en nuestras manos, guiado, no por las abstraccio-
nes de Darwin, sino por la ciencia, por la tecnolo-
gía médica, por las políticas públicas. El mundo
ha cambiado; y al género humano, que ha pro- OGM, o sea Organismos Genéticamente Modifi-
vocado ese cambio, se le pide ahora que cambie cados, también llamados «alimentos de Fran-
como respuesta a las condiciones que él mismo kensteiJl». ¿Cómo a las plantas alimenticias (soja,
ha creado». En un artículo publicado en Science tomate, maíz, etcétera) cuya estructura genética
(julio de 1997), un gran estudioso de futuros ' se ha modificado en los laboratorios científicos
,
P. Vitousek, escribe que «todos los organismos para conferirles características que las hacen re-
modifican su propio ambiente y los seres huma- sistentl;s a parásitos, insectos nocivos, microorga-
nos no son excepción. Muchos ecosistemas están nismos, adversidades climáticas (el gen de un pez
dominados directamente por la humanidad y se ha introducido en el código genético de una
ningún ecosistema sobre la faz de la Tierra está planta para hacerla resistente al frío), con impor-
libre de la arrolladora influencia humana». Una tantes ahorros de trabajo y de costes en beneficio
gran artificialidad -dice Vitousek- está sustitu- de los agricultores (piénsese en la drástica
yendo por doquier a la naturaleza y es necesa- reducción de la fumigación -peligrosa y cancerí-
rio desarrollar una ética evolutiva que reconozca gena- de los cultivos con antiparásitos y fitofár-
nuestro deber de gobernar la evolución. «Tú te macos); cómo a estos alimentos se les ha encas-
, haces responsable para siempre de lo que has do- quetado el nombre de un monstruo literario,
mesticado. Eres responsable de tu rosa». (Saint- más bien del creador de ese monstruo, el doctor

) Exupéry) Frankenstein, el personaje de la famosa obra de


Mary Shelley? Jon Turney, autor del interesantísi-
mo libro Sulle tracce di Frankenstein - Scienza, gen~

I 194 195
I LA TIERRA EXPWTA. SUPERPOBLACIÓN y DESARROLLO

tica e cultura papolare, (Edizioni di Comunitli, 2000)


pone en un epígrafe al primer capítulo (p. 19) una
GIOVANNI SAR.TORI y GIANNI MAzZoLENI

grandes cambios económicos, políticos y sociales


producidos por la revolución industrial, por con-
significativa frase de Brian Aldiss: «En la novela de tenidos científicos, mecánicos, mecanicistas, que
Mary Shelley están presentes las semillas de todos· les eran propios, con sus «oscuras, satánicas fábri-
los sucesivos mitos de creación enferma». cas». Una ciencia que parecía reservar un futuro
Frankenstein es el primer personaje literario _ insondable, que provoca terror porque es impe-
pero no sólo literario- que crea la vida no con la netrable, imprevisible, por el inmenso poder que
ayuda de la divinidad o' de cualquier ser sobrena- parece encamar y desencadenar, sin posibilidad
tural, como en la tradición alquimista, mágica, de control por parte del hombre. En aquel desa-
sulfúrica, sino con el exclusivo auxilio de la cien- fio literario ni Shelley ni Byron lograron produ-
cia. El conocimiento, la ciencia, asumen en este cir nada. Sólo Mary supo concluir su terrible his-
mito ambivalencia, ambigüedad, oscuridad, toria -ya tenía claras algunas partes- que le ha
porque el poder de crear la vida por parte del dado fama universal, que ha inspirado a tantos
hombre, del científico, se supone que conduce imitadores o directores de cine.
inevitablemente a lo peor. ¿Quién era en realidad Mary Shelley? Aquí nos
La obra literaria de Mary Shelley -Franken- encontramos con la sorpresa, no tanto en la ma-
stein, o el moderno Prometeo-, publicada en 1818, dre, conocida intelectual que murió cuando la
fue escrita por aquella joven de apenas diecio- trajo al mundo, sino en el padre, William Godwin,
cho años durante unas vacaciones en el lago de el predicador que había colgado los hábitos, que
Ginebra con el poeta Percy Shelley (entonces su se hizo ateo adhiriéndose al jacobinismo de la
amante, después su maridó) y con el otro gran Revolución francesa, a la filosofia de la Razón.l1-s
poeta inglés George Byron. Era un verano lluvio- el mismo Godwin que sufrió el ataque a fondo de
so, pesado, y para pasar el tiempo los tres decidie- Malthus contra las ideas jacobinas, según las cua-
ron medirse en un desafio literario. Shelley contó les, confiando en la Razón, la diosa de la Revolu-
después que el argumento de esta justa literaria ción francesa, el hombre habría alcanzado cientí-
tenía que ser «una historia que hablase a los mis- ficamente tal perfección que le habría hecho
teriosos miedos enterrados en nuestra naturaleza prácticamente inmortal. Un verdadero desafio al
,
y provocara escalofríos de hórroT». Los tres-es- Todopoderoso, un desafio prometeico. Así las te-

) cribe Tumey- se sentían espiritualmente inmer-


sos y casi prisioneros en aquella' atmósfera de
selas del mosaico empezaron a colocarse en su si-
tio: el poder de la ciencia, contemplada tanto por

I
• .top R7"T
196 197
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBlACJÓN y DFSAUOLLQ
GIOVANNI SAIn'ORI y GlANNI MAzWLENI

Godwin como por su hija; pero por parte de Mary se calcula que en el mundo 53 millo~es de h~ctá­
también con la percepción de que la ciencia es- reas -más de vez y media la superficIe de Itaha-
conde oscuridades insondables, terribles, que de- están sembradas con variedades transgénicas.
sencadenan en el ánimo humano terrores pro- ¿Y entonces?
fundos, ancestrales. Hoy estos terrores los suscitan
la energía nuclear pero también la genética, la
capacidad de -fabricar. la vida en un laboratorio ,'POR QUÉ PAGAMOS TAN A GUSTO lA DIFERENCIA?
.

y también -los alimentos de Frankenstein». La úl-


tima tesela serían pues los OGM, los organismos Es cierto que el 68 por ciento de los americanos
genéticamente modificados de la agricultura y su (sondeo canadiense) prefería no tener nada que
enemigo declarado, con frecuencia desbocado: el ver con alimentos derivados de los OGM, pero en Es-
«pueblo de Seattle». tados Unidos no se ha señalado hasta ahora nin-
¿Última tesela? Todavía no. Hay que pregun- gún caso de peIjuicio a consumidores ni animales;
tarse por qué en una Tierra superpoblada, con ni inconvenientes para otras plantas ni para el me-
grandes continentes afligidos por la pobreza y dio aIllbiente. Y en América los alimentos OGM los
por el hambre, que no logran producir alimen- consumen prácticamente todos, acaban. en ~ual­
tos suficientes; por qué -'deCÍamos- en estas quier alimento mezclados con otra matena pnma,
condiciones los transgénicos no se han aceptado porque no se han colocado sobre ~os pr~~uct~s
rápidamente como una oportunidad extraordi- confeccionados etiquetas que penrntan distmgwr
naria. A fin de cuentas desde 1996 los agricul- los que contienen OGM de los otros. Los agriculto-
tores de Estados Unidos -después de años de res que han adoptado semillas genéticamente mo-
pruebas, controles, análisis, experimentaciones dificadas han logrado rebajar los costes desde un
acerca de los eventuales riesgos para otros culti- mínimo dell Opor ciento a un máximo del 90 por
vos, para los animales, para el medio ambiente, ciento, ahorrando en fumigaciones, en labranzas,
para la salud humana- han obtenido la vía libre en pesticidas. Están encantadOs, han ganado un
y han empezado a cultivar con semillas transgé- 50 por ciento, un tercio ha ido a parar a los produc-
nicas, produciendo cada año entre el 25 y el 50 tores de semillas (las multinacionales) Y mucho
por ciento de maíz, soja, tomate, trigo, arroz, al- meno~ ~n beneficio de los consumidores.
godón, obtenidos de esas semillas. Rápidamente La lucha contra los OGM, contra _los alimentos
fueron imitados por Argentina y Canadá. Ahora de Frankenstein», empezó en Europa donde las

198
-199
GlovANNl SARTORI y GIANNl MAzWLEN1
LA TlERRA EXPLOTA. SUPERPOBUtClÓN y DESARROLLO

comercial. Y lo son ... mientras se trate de sus


producciones agrícolas -desde los años setenta
enormes exportaciones agrícolas. Pero cuando
del siglo pasado- son muy superiores a las nece-
están en juego las importaciones de los otros paí-
sidades de sus consumidores. Porque como el sis-
ses, entonces también Norteamérica pone trabas,
t~ma agrícola europeo es proteccionista, los pre-
inventa tutelas sanitarias, se convierte por último
CIOS de los productos son superiores a los
en proteccionista (por ejemplo para el azúcar, la
inter~,acionales y por tanto los excesos de pro-
lana y algunas fibras textiles, o el acero). y tam-
ducclOn no se podrían exportar si la política agrí-
bién Estados Unidos subvenciona a sus agriculto-
cola europea no pagase desde hace décadas a los
res. Hace tiempo les pagaban para que tuvieran
agricultores la diferencia entre sus precios, más
los terrenos sin cultivar, para evitar que unas abun-
altos, y ~os de los mercados mundiales, más bajos.
dantes cosechas hicieran caer los precios interna-
Es un sIstema de subvenciones que cuesta un ojo
cionales. Después, el aumento de los rendimientos
de la cara a los contribuyentes, antieconómico,
en los campos cultivados compensó la mengua-
enemigo de la innovación y de la eficiencia. Pero da producción. El sistema se cambió a semejanza
se defiende en toda Europa y ¡ay de quien lo to-
del europeo: «Las autoridades compran todo el
que!, porque es un seguro para los agricultores y producto a un determinado "precio de sostén",
para todas las estructuras colaterales. Lo defien-
lo almacenan Y10 e;x:portan a precios subvencio-
. de valerosamente sobre todo Francia que, al te- nados y a veces de liquidación». (Cottrell, op. cit.)
ner la mejor agricultura europea y ser su capital
Los pobres países en vias de desarrollo están así ~o­
agr~col~, consigue con su mayor productividad y
gidos en el cepo euro-americano de las subvenclo-
e~ClenCla .una enorme plusvalía, ya que los pre-
nesy acaban por compartir la doctrina de la «segu-
CIOS agranos protegidos salvaguardan también ridad alimentaria», se agarran a la idea de la
a las agriculturas menos competitivas y más caras autarquía agraria como a una bandera nacional,
en los otros países europeos. Es la vieja teoría de
se hacen a su vez proteccionistas para defender sus
los rendimientos de David Ricardo: el mecanis- magras producciones Yno depender de las impor-
mo proteccionista de los precios garantiza a los taciones para comer. Pero si no importan alimen-
franceses, sin ningún coste, una diferencia de ga-
tos, pasan hambre, ya que no producen 10 bastan-
nancia añadida. Parece paradójico que la renta
te. Una estrategia claramente perdedora con el
agraria pudiera tener aún un sentido en el mun- continuo aumento de la población a la que. hay
do globalizado y cada vez más liberalizado. Los que alimentar (típica situación malthusiana).
Estados Unidos se declaran adalides del liberalismo

200
-201
r
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLAClÓN y DFSAUOlLQ GIOVANNI SARroRl y GlANNI MAnoLENI

El caso de las «vacas locas», aunque no tenga patentes hacen inasequibles los preciosyara los
nada que ver con los OGM, ha alimentado en to- pobres. Porque en las agriculturas tradiCionales
das partes los temores y terrores ancestrales so- se guardan las simientes de un año para ~tro.para
bre los tenebrosos, los incontrolables desarrollos evitar nuevos gastos. La Monsanto, multtnaclOnal
de la ciencia. Los laboratorios científicos, en es- agrícola estadounidense, ha amenazado. con in-
peciallos británicos, minimizaron en un primer sertar un gen «Terminator» en sus propios OGM
momento el fenómeno de las «vacas locas» y se para esterilizar las semillas que se almacenen para
equivocaron. Así se han extendido también las el año siguiente. Ello ha producido tal escándalo que
sospechas y desconfianzas sobre los OGM y se han ha llevado a la Monsanto a pensárselo de nuevo.
reforzado las oposiciones de los ambientalistas, Pero mientras tanto se ha consolidado la opinión
. verdes, sindicalistas e incluso millonarios de la de que los OGM, los «alimentos de Frankenstein»,
derecha, como el anglofrancésJames Goldsmith son un producto de las fosas mortuorias y no ~an
(ya fallecido), o como el canadiense David Mc- nacido para quitar el hambre a los pobres smo
Taggart (ya fallecido), fundador de Greenpea- para especular con el hambre en un ~\Undo po-
ce, o el estadounidense Ross Perot (candidato a las seído por un «torvo capitalismo globallzador». ,
presidenciales en 1992 y 1996). Añádanse las in- Tanto más cuanto que la Monsanto ha comett-
natas aversiones tanto de los nostálgicos de algu- do otra maldad: ha creado un herbicida, el Ruund
na revolución marxista-leninista como de los cató- Up, eficaz sólo sobre las plantas cuyas ,semillas ha
licos adoctrinados contra una globalización que producido ella misma, ganando asl el doble.
-para ellos-- haria codiciosos a los acreedores de Pero después de tanta codicia ha llegado ~l arre-
los pobres endeudados. y también hay que aña- pentimiento de las multinacionales agranas c~­
dir a los fundamentalistas romanticones que sue- yos negocios han sufrido un parón. La estrateg¡a
ñan con la pureza de una naturaleza incontamina- ha cambiado por completo: ha nacido el arroz
da, una visión superverde,'forestal, nibelúnguica, rico en vitamina A (hablaremos de esto más ade-
wagneriana. lante), la semilla para producir algodón de colo.r
Los medios de comunicación han hecho de e inarrugable, piensos superproteicos p~. ani-
caja de resonancia de esta extraña coalición. Todo males domésticos, grasa vegetal para cosmettcos,

!
ello empeorado por las codicias de las multina- cereales para energías renovables. Las multinacio-
cionales productoras de semillas OGM, que al nales tratan de dar una imagen virtuosa de cara
exigir su cuota por las simientes protegidas por al exterior. Es la «globalización con rostro huma-

.
202 -
203
'.'.•
LA TlER.RA EXPLOTA. SUPERPOBLAClÓN y DI!.SARROLLO GIOVANNl SARTOlU y GlANNl MAuOLP.Nl

no» que tenninó por desembocar en un acuerdo consigue adeptos en todo el mundo, enemigos
entre un grupo de multinacionales y Greenpeace. declarados de la OMe, acusada de ser el brazo secu-
- Has~ ~e cuarenta. años los principales países lar de la globalización, de la liberalización de los
protecclomstas, contrarios a la apertura comercial comercios, considerados a su vez responsables de
de los mercados, a la liberalización, eran sobre la pobreza, del hambre del mundo, de la destruc-
todo los pobres, especialmente los de Asia. Des- ción. del medio ambiente, de la contaminación.
pués algunos países del Sureste asiático han cam- El hecho es que la OMe no tiene nada que ver con
biado de idea, se han abierto y han logrado un todo eso. Por el contrario, el progresivo aumen-
notable desarrollo. Este éxito ha puesto a muchos to de las libertades comerciales en la última pos-
la mosca detrás de la oreja y ha hecho meditar tan- guerra europea ha favorecido el desarrollo eco-
to a los países en vías de desarrollo como a los ricos nómico y cultural de todos, no sólo de los ricos
estos últimos también .en sentido contrario alli~ (véase el Sureste asiático). En la historia del co-
ra1ismo, a favor del proteccionismo, con frecuencia mercio entre hombres y países, las fases de pro-
con inéditas alianzas tranSversales entre derechas teccionismo comercial, monetario, financiero,
e izquierdas, entre millonarios y sindicalistas, en- han sido excepciones, la regla ha sido en general
tre anticapitalistas y ambienta1istas. Liberalización la de los tráficos abiertos. ¿Algún ejemplo? El du-
y globalización amenazan de hecho los equilibrios cado y el florín fueron las monedas del mundo
sociales consolidados de los países ricos: de los sis- entonces conocido, como ahora lo es el dólar; los
t~mas de protección social (Welfam) a las produc- Fúcares, los Welser, los Médici, los Rothschild,
CIOnes agrarias subsidiadas y protegidas. Globali- los Warburg y tantos otros fueron los banqueros
zar,y libe~izar significa destruir lo que protege o del mundo; los barcos mercantes holandeses, in-
está protegido. Esta vez se sienten amenazadas las gleses, florentinos, hanseáticos, árabes, orienta-
viejas vías nacionales de las relaciones sociales. De les, nonnandos, hasta los fenicios, compraban"y
ahí la heterogénea protesta que cuajó en Seatde la vendían mercancías en todos los rincones de la
ciudad sede de la Boeing, donde en diciembre ~e Tierra, sin prohibiciones. El proteccionismo>,:sal-
1999 se reunió la Conferencia de los países que for- vo raras excepciones, se ha solido conjugar con
man parte de la Organización Mundial del Co- nacionalismos agresivos y despotismos. En reali-
mercio (oMe o, en sus siglas inglesas, WTO). dad, la OMe sólo debe vigilar la correcta aplica-
Es así como la heterogeneidad contestataria ción de las nonnas comerciales establecidas por
al cuajar y compactarse, da vida a un «pueblo» qu~ sus miembros. La única diferencia verdadera en-

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LA. TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACIÓN y DESARROLLO GIOVANNI SARTORl y GlANN1 MAz2;OLENI

tre la globalización de entonces y la de ahora es la dadero líder o un grupo de líderes, no se habían


rapidez con que se producen los intercambios, resuelto las diferencias entre sus miembros acer-
gracias a la velocidad de los transportes y a las tec- ca de las nuevas reglas que había que adoptar o
nologías de información y comunicación que suc ya se habían adoptado. El «pueblo d~ Seattle.», en
peran en tiempo real, instantáneo, fronteras y cambio, se había organizado muy blen graClas al
continentes. Y es ahí donde se barren los viejos AFL-CIO, el sindicato estadounidense, proteccio-

equilibrios, ahí es donde saltan las protecciones nista por vieja tradición; gracias también a algu-
nacionales porque se superan las fronteras, las nos simpatizantes millonarios y al apoyo de los
jurisdicciones, las soberanías. De ahí la aversión adeptos a la New Age, que buscaban una ocasión
proteccionista por las libertades comerciales. Pero para hacerse ver; gracias además a una dens~ red
las tecnologías informáticas no las ha inventado la de informaciones Y comunicaciones a traves de
OMe. Y además en la OMe los ricos están ahora ya Internet (el ordenador globaliza a los antiglobali-
en clara minoría: en la posguerra los países zadores) que les otorgaba gran capacidad de mo-
miembros eran apenas· 23, ahora son 135 y otros vilización; gracias por otra parte a los partidarios
31, a la cola, están llamando a la puerta para que de economías cerradas, autorreguladas, ligadas a
los dejen entrar. Ninguna decisión de la OMe es la tradición; gracias también a la entusiasta adhe-
posible sin el consenso de los países pobres. sión de los nostálgicos de la revolución perdida,
rec1a¡:no para los profesionales de la violencia de
cuaiquier parte del planeta; y gracias en fin a la
MILLONARIOS, SINDICATOS Y MIUCIAS PRIVADAS proliferación -puede parecer un milagro del vo-
luntariado- de las organizaciones no guberna-
Y además está el hecho de que en Seattle la pro- mentales (ONG) nacidas a centenares en tantos
testa rle ese «pueblo» heterogéneo se hizo muy ámbitos de los países ricos para servir como ve-
dura, se dice que ha sido la verdadera artífice del híeulo de expresión -o así se ha dicho- de la so-
fracaso de la conferencia. Eso es verdad -si lo ciedad civil. Un verdadero cuerpo de ejército con-
fuera- sólo en parte. La OMe acababa de salir, tra la desencuadernada OMe. Y, además, no son
con muchas heridas, de una crisis de dirección; tan .«no gubernamentales» estas ONG. Tienen es-
había convocado la Conferencia sin la prepara- trechos lazos con los gobiernos (ricos), cuyas ayu-
ción adecuada, con agendas u órdenes del día un das a favor de los países pobres se canalizan a

) poco improvisadas o chapuceras. A falta de un ver-

206
través de ellas, como escribe Rodolfo Helg, pro-

-207

I
l...A TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLAClÓN y DESARROLLO GIOVANNl SARTORI y GlANNl MAuoLENI

fesor de economía internacional en la Universi- determina su precio a favor de sus agricultores?


dad de Castellanza. 1 En resumidas cuentas, es el ¿A quién, si los países de la Unión Europea (un
olor del dinero lo que las hace proliferar; son ri- mercado todavía mayor) son proteccionistas para
cas, aportan incluso proyect~s, estudios e inter- el trigo y otros cereales y los exportan bajo sub-
venciones. Es «verdaderamente una paradoja» venciones? ¿A quién exportar siJapón, gran con-
-escribe Ernesto Galli della Loggia 2- que en- sumidor de arroz, prefiere comerse el suyo, pro-
tre los ardientes enemigos de la globalización ducido a un coste exorbitante? La dieta alimenticia
aparezcan incluso los inventores de la globali- india, de trigo y arroz, es extremadamente pobre
zación: de la antigua (el catolicismo) y de la mo- en pro):eínas y 624 millones de indios padecen
derna (el marxismo), con sus respectivas visio- desnutrición por falta de proteínas. Estaría dis-
nes universales. ponible el golden rice, un arroZ modificado genéti-
Recapitulando: está el hecho de que los países camente y rico en vitamina A (a diferencia del
pobres empiezan a reconsiderar su autarquía agrí- \
.1 arroz.normal), que ahorraría a medio millón de
colo-alimenticia; comienzan a entrever que la au- niños alimentados con él la ceguera permanen-
tarquía cuesta mucho más que la importación te; así como las hemorragias a las mujeres em-
(ésta también es una vieja y resabida teoría ri- barazadas. Una buena jugada para tantos millO-
cardiana sobre el comercio exterior). Pero para nes de asiáticos consumidores de arroz. y además,
importar mercancías ajenaS hay que exportar las si el 20 por ciento de la franja más rica del mundo
propias, a fin de acumular divisas con que pagar --que corresponde a casi todo el Norte- tenía a
las importaciones. Es necesario, en una palabra, finales de 1997 el 86 por ciento de la renta mun-
que los ricos abran sus mercados a las mercancías dial mientras el 20 por ciento de la franja más"po-
de los pobres. Tomemos el caso de la India. Es au- bresólo disponía del uno porciento,3 ¿por qué
tosuficiente en la producción de arroz y de trigo, los ricos no podrían importar los productos de
podría exportar estos cereales. Pero, ¿a quién, si las agricultUras pobres?
Estados Unidos, uno de los mayores mercados, fi- Vaya usted a decírselo aJosé Bové, líder malhu-
gura entre los máximos exportadores de trigo y morado de los agricultores franceses en Seatde,
defensor del carácter sagrado de la cocina y de la
1 Rodolfo Helg, «Da Seattle verso il nulla ... en: Equilihri, núm. 1
2000,p.135. ' ,. agricultura francesas, consideradas símbolos de
~ ~esto Galli della Loggia, «D peccato originale .. , en: Corriere, 9 de
, Gianfranco Bologna, Equilibri. núm. 3,2000, Bolonia, II Mulino,

¡
Juho de 2001, editorial.
p.307. .

-208 -209
"LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBlACJóN y DESARROllO GIOVANNl SARroRI y GlANNl MAzzoLENl

la soberanía nacional. O bien dígaselo a Jimmy ninguno porque sus accionistas -a través de fon-
Hoffa, otro líder de Seattle,jefe del sindicato esta- dos comunes, fondos de pensiones, gestores de
dounidense de transportistas, homónimo de su patrimonios- son millones, pensionistas, cIases
padre (que dirigía el mismo sindicato), quien fue medias, simples ahorradores, y están esparcidos
procesado en los años sesenta por el ministro de por e! mundo. Es el temor ancestral a lo descono-
Justicia Bob Kennedy por actividades mafiosas. cido que intuyó Mary Shelley. Este Frankenstein es
¿Quién es e! valiente que obligue a los agricultores también una coartada del proteccionismo, así que
europeos y estadounidenses, a sus gobiernos, a los gobiernos prefieren hacerle caricias, porque la
abrirse a las importaciones del Tercer Mundo? ira de los agricultores es proverbial, como se ha
Renunciar al sistema agrícola europeo, que garan_ visto en Francia infinidad de veces y en Italia en
tiza los precios y la absorción de los productos por e! caso de las cuotas lácteas.
el mercado interno, significa buscar una nueva En 1998 la Unión Europea prohibió e! uso y la
competitividad ya olvidada, una nueva eficiencia, importación de los OGM, de los que se había veri-
perder certidumbres y garantías. ¿Quién hará ficado que provocaban una fobia generalizada
que los agricultores estadounidenses renuncien entre los consumidores. El fundamento de esa
a las subvenciones públicas? Para conservar ese prohibición era el «principio de precaución», o
nivel de ganancia deberían aceptar la incógnita al menos eso se dijo. Significa que hasta que la
de la competencia. ' ciencia no dé certezas absolutas, incontroverti-
Ésta es verdaderamente la última tesela del bles; irrefutables, sobre e! hecho de que los OGM
mosaico: Seattle y sus imitaciones-repeticiones no son nocivos en ningún caso, la prohibición
(en Génova, Niza, Davos, Nápoles, Gotemburgo ... debe mantenerse. Pero sabemos que las certidum-
allá donde se reúnan los llamados Grandes del bres absolutas de la ciencia no existen. Las revo-
mundo) son expresión del proteccionismo con- luciones científicas de! siglo XX han borrado del
temporáneo. La libertad del mercado significa re- horizonte de la ciencia las certidumbres definiti-
nuncia a las garantías estatales, se convierte en vas. Ahora la ciencia se pone continuamente en
miedo al futuro, se traduce por último en miedo discusión; y si ésta es la ciencia con la que tenemos
a la ciencia, a sus oscuras creaciones y manipula- que' tratar, el «principio de precaución», aunque
ciones, a los «alimentos de Frankenstein», a la glo- te'nga aspectos razonables, se convierte en inmo-
balización, a las multinacionales, a esos poderes vilismo. Así, e! veto oficial contra los OGM se ha
¡
económicos sin rostro que pertenecen a todos y a resquebr:yado en la misma Europa durante la
J
210 -211
LA. TIERRA EXPWTA. SUPERPQBu.crÓN y DI!.SAJUlOLLO GIOVANNI SAIrrORI y GIANNI MAzzoLENI

Conferencia de la FAO (Agencia de la ONU para la presenta así: «Su modelo son las "sociedades esta-
alimentación y la agricultura, a la que pertenecen bies", ligadas al territorio, tradicionalistas, auter
casi todos los países del mundo), que se reunió en rreguladas, en el fondo colectivistas y con creci-
Roma en junio de 2002. El compromiso adoptado miento cero, donde los nacimientos igualan a las
por la FAO sobre los OGM, llamado púdicamente muertes». Es verdad: con un hermoso proteccier
«moratoria», fia a la audacia de cada país la deci- nismo general, ¿quién teme a las multinacionales
sión de afrontar o rechazar el fantasma transgéni- ya la globalización?
ca. En realidad, simplemente se ha evitado dar ce-
bada al burro muerto.' De hecho, en Estados
Unidos los expertos. interrogados por el New Yorli AQUElLOS «BARONES LADRONES» TAN HUMANITARIOS
Times afirman que es prácticamente imposible bler
quear los alimentos transgénicos, porque algunos E~ el cuarto de siglo que va desde 1995 a 2020 la
cultivos ya están engarzados de tal manera en la ca- población mundial podría aumentar en 1,850
dena alimenticia mundial, que casi se ha alcanza- ~illones de personas más, concentradas casi ex-
do el punto de no.retorno: el intercambio de póle- clusivamente en los países en vías de desarrollo.
nes transportados por el viento, la utilización de Si nadie se plantea el problema de moderar tan-
semillas mixtas y el mercado negro hacen casi im- tos nacimientos, la pregunta es: ¿cómo darles de
posible identificar a ese tipo de alimentos: «el ge- comer?
nio ya se ha esca.pado de la lámpara». . Entre los años sesenta y setenta del siglo pasa-
El proteccionismo, sin embargo -como se ha do, en Asia, sobre todo en la India, se llevó a cabo
visto--:-, no es sólo agrícola o en general econó- la llamada revolución verde. Los científicos, sin
mico. Es el problema, el canto de sirena de la se- recurrir a modificaciones genéticas por lo demás
guridad social unida con la idea de comunidad aún desconocidas, seleccionaron cuidadosamen-
autosuficiente o con la etnia o con la tradición o te,con métodos tradicionales de cruces e hibri-
con la autarquía o con la nostalgia de la natura- dación, semillas que aseguraron rendimientos y
leza impoluta. En una entrevista a Edward cosechas excepcionales y quitaron el hambre a
Goldsmith, bossinglés de la información antigler poblaciones en continuo crecimiento. Esa rever
balizadora y ecologista, La Stampa de Turín 4 le lución fue financiada por algunos gobiernos y por
4"La globalizzazione non puo durare», entrevista a Edward
fundaciones humanitarias creadas por grandes ca-
Goldsmith, LA Stampa. 15 de julio de 2001, p. 3. pitalistas como Ford o Rockefeller, pioneros,jun-
¡
212 -213
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lA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBlAClÓN y DESARRoLLO GIOVANNI SAJrrORJ y GlANNl MAzzoLENI

to a otros ricachones como ellos, de la globaliza- de vista económico. La introducción de noveda-


ción y de las multinacionales. Pero ni los propios des significativas respecto a los cultivos alimenti-
estadounidenses les atribuían ternura alguna: cios convencionales probablemente exigirá déca-
les llamaban mM/ff barrms, literalmente «barones das y generaciones enteras».
ladrones». Ahora la revolución verde se está ago- Hace más de mil años los chinos inventaron la
tando y en el año 2020 sólo un quinto de la ma- pólvora y los espagueti. De la pólvora intuyeron
yor necesidad de alimentos podrá cubrirse ro- sólo vagamente sus utilidades bélicas, pero en
turando nuevas tierras, según las estimaciones cuestiones alimentarias hoy están en la vanguar-
de Ford Rung y Bertiamin Senauer,5 profesores de dia. Sylvie Coyaud cuenta6 que durante un con-
economía aplicada en la. Universidad de Minne- greso sobre biotecnologías en Lyón, el ministro
sota. Serán necesarios más del doble de cereales y chino de Ciencia reveló que el gobierno de Pekín
hasta ocho veces las actualeli cantidades de carne. había aprobado una ley sobre la bioseguridad ya
La carrera entre aumento de la productividad agrí- en 1983; y desde entonces fomenta activamente
cola y de la población sólo se puede resolver con la investigación y el desarrollo de los OGM. En los
el comercio internacional. Pero si nadie liberali- últiinos diez años la venta de los productos deri-
za, asistiremos a la paradoja de un mundo en que vados de éstos -los «alimentos de Frankens-
por un lado se muere de hambre y por el otro no tein~-. se ha multiplicado con creces por cin-
se sabe dónde colocar los excedentes de alimen- cuenta y sigue aumentando. El objetivo, con más
tos producidos. Joel Cohen recoge, en su libro del 20 por ciento de la población mundial y con
ya citado, las convicciones. de algunos científicos y apenas el 7 por ciento de la tierra cultivable, es la
tecnólogos, según las cuales unas proteínas de autarquía alimentaria. Es decir, que el Gobierno
origen unicelular, cultivadas en reducidas parce- chino ha inventado y adoptado los OGM antes 'que
las, podrían satisfacer la necesidad proteínica de las multinacionales agrícolas, con las que después
centenares de millones de seres humanos. Cohen se ha aliado. Fueron los chinos los que insertaron
no deja de cubrirse con un velo de escepticismo, en la semilla del algodón el gen de la queratina
pero añade una observación decisiva: «Mientras de los conejos para obtener fibras más largas, fle-
se subvencione la agricultura convencional, la no xibles e incluso coloreadas.
convencional estará en desventaja desde el punto
.5 Ford Rung y Benjamin Senauer, «Una festa dall'esito incerto» 6Sylvie Coyaud, «Terzo mondo, aiuti dagli Ogm», en Domenica n
en: Equilibri, núm. 3, 2000, p. 287 Yss. ' Sofe.24 Ore, 8 de abril de 2001, p. 8.

L __ 214 215
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERI'ORlAClÓN y DESARROu.o GIOVANNI SI.P:rORI y GlANNI MUzoLENl

No debe sorprendemos pues que China esté distribuirlos gratuitamente a los campesinos. Un
enamorada de los OGM, con los siglos de hambre genetista indio que ya protagonizó la revolución
y de terribles carestías (las últimas, maoístas) que verde (a la que también se opusieron valerosamen-
tiene a sus espaldas. Se están enamorando tam- te los sedicentes ecologistas), ahora quiere lanzar
bién -pero con algún problema añadido respec- otra revolución, la ecotecnológica: «No descarta-
to al autoritario gobierno de Pekín- muchos paí- mos ninguna solución a priori, ni siquiera los
ses en vías de desarrollo (India, Brasil, México, OGM. ¡Tenemos tantos problemas! No nos pidáis
Tailandia, Kenia), conscientes de que los José que tengamos también prejuicios». En Brasil la
Bové, los Jimmy Hoffa, los multimillonarios, los Fundación para la investigación del Estado de Sao
revolucionarios frustrados, los nostálgicos de la na- Paulo ha neutralizado genéticamente un pará-
turaleza nórdica yvirgen, los que apoyan las comu- sito que destruye los naranjos del país, primer ex-
nidades autárquicas, ésos no les ayudarán a saciar portador mundial de naranjas para zumo. Ese pa-
el hambre. Y se enamoran de estos nuevos ali- rásito provocaba pérdidas superiores a los 100
mentos tras constatar que, acabada la Guerra Fría millones de dólares. Todo esto se produce entre
y disuelto el comunismo, las ayudas financieras de las valientes oposiciones de los ecologistas, de las
los países ricos a los pobres han caído el 57 por ONG, que recurren a políticos y tribunales para
ciento entre 1988 y 1996, como una demostración bloquear los experimentos, como ha ocurrido en
de que aquélla era una limosna interesada. El mis- México y en el Estado brasileño de Río Grande
mo Banco Mundial ha reducido drásticamente, do Sul. En la Universidad de Michigan, en Estados
el 47 por ciento en el mismo periodo, las finan- Unidos, un llamado Frente de liberación de la
ciaciones a los países en vías de desarrollo. Tierra ha reivindicado el incendio de un labora-
«En el Tercer Mundo que no quiere seguir torio experimental (lo recordaba Robert Paarlberg,
aplastado por la prepotencia económica de las em- profesor de economía política en Harvard). En la
presas y de los consumidores occidentales» --es- India y Brasil se han quemado o destruido cam-
cribe Sylvie Coyaud- «nacen OGM de tercera pos cultivados experimentalmente con OGM: ...
generación, distintos de los concebidos para una y ahora un poco de cinismo: si los orgamsmos
agricultura intensiva», que se diseñaron para cli- modificados genéticamente (u otras produccio-
mas templados, no para los tropicales. Asocia- nesagrarias no convencionales, a desarrollar) se
ciones humanitarias indias financian investigacio- adoptaran por los países pobres o en vías .de desa-
nes para modificar una veintena de vegetales y rrollo a una escala suficientemente amplia, es de-

216 -2 17
mu
GIOVANNI SARTORI y GlANNI M/.zZOLENI
LA TlERllA EXPLOTA. SUP!RPoBU.CIÓN y DESARROllO

cir, capaz incluso de incidir en el volumen de las ma sigue siendo éste: dónde metemos en pocas
producciones agrícolas y sobre sus variedades, se décadas a 11,000 millones de personas en una Tie-
podría producir una segunda revolución verde. rra degradada y cada vez más insalubre.
Especialmente en Asia y en América Latina, in-
cluso un poco en África, a la que apenas rozó la
primera revolución. Entonces el panorama del
hambre en el mundo podría sufrir cambios im-
portantes. Si de verdad se están experimentando
OGM de tercera generación, adaptados a los cli-
mas tropicales, financiados con fondos públicos y
por entidades humanitarias, sería posible pres-
cindir de las multinacionales agrícolas, cerrán-
doles la posibilidad de que exijan royalties por sus
patentes, como hacen ahora. La revolución basa-
da en los OGM sería mucho menos costosa para
los cultivadores, incluso para los pequeños. ¿El
resultado? Dentro de diez o quince años el cre-
cimiento de la población mundial podría encon-
trar un correlato importante en el crecimiento
de la producción de alimentos. Menos hambre en
el mundo, indudablemente, pero con otra cara
de la moneda: podría agravarse el problema de la
superpoblación (ver el correspondiente capítulo).
Habrá quizá menos hambrientos pero -aquí está
el cinismo-- mayor consumo de energía, aumen-
to del efecto invernadero, de la basura y de la
contaminación, de la entropía. A fin de cuentas
no otro ha sido el efecto indeseado de la propia
revolución verde, que ha favorecido el crecimien-
J to exponencial de la población india. El proble-

j 218
-219
22
UNA ANARQUÍA COMPARTIDA
POR EL CAPITALISMO
Y POR EL BLACK BLOC

En 1944 nació en Bretton Woods, New Hamp-


shire,. el sistema monetario internacional que tomó
su nombre de ese lugar. El sistema se hundió en
1971 por razones que sobrepasan a este estudio,
pero durante un cuarto de siglo garantizó una
estabilidad monetaria que aseguró a Occidente
un periodo de prosperidad sin precedentes. Los
protagonistas de aquel histórico acuerdo fueron:
Maynard Keynes, el gran economista inglés que
ideó ese sistema ya en 1941, y Harry White, brazo
derecho del secretario del Tesoro estadounidense
Henry Morghenthau. Los dos se apreciaban
bastante, pero sus diferencias no eran pocas y al-
gunas eran radicales. Discutieron durante dos
años, Keynes cruzó el Atlántico cuatro veces, con
el corazón completamente roto, en plena Guerra
Mundial. Ganó White y perdió Keynes. Y no por-
( que el primero fuera más capaz, culto o inteli-
gente: Maynard valía decenas de veces más que
Harry White y nadie lo ponía en duda. Pero White

221
LA TmutA EXPLOTA. SUPERPOBLAClÓN y DESAIUlOu.o GIOVANNI SARTORl y GIANNI MAuoLENI

era Estados Unidos, que poseía poder político,


militar, económico, financiero y poseía el dólar.
Keynes (como el resto del mundo occidental) no A MÁS CABEZAS, MÁS OPINIONES DIFERENTES
poseía nada, salvo una superior cultura, no sólo
económica: «Maynard mea perfume», decía Harry ¿Quién puede dar esa respuesta institucional? Si
White. En Bretton Woods nacieron el Fondo Mo- a Keynes y White, que sólo eran dos, les costó
netario y el Banco Mundial, tal como los conce- tanto, ahora en la ONU (que los contestatarios ven
bía Estados Unidos. Pero Bretton Woods estaba como a un padre bueno) están presentes casi to-
calibrado, pensado para evitar las sacudidas de dos los países del mundo que en su mayoría per-
las que nació la Gran Depresión, que podía repe- tenecen también al Fondo Monetario. Es cierto
tirse. Debía regular la liquidez monetaria inter- que ya no estamos en tiempos de Bretton Woods.
nacional. Ahora Estados Unidos no podría permitirse im-
El Fondo Monetario, después del hundimien- I poner su propio punto de vista, como entonces
to del sistema de Bretton Woods, ha cambiado 10 hicieron con Keynes y con Europa destruida
completamente porque su papel originario ya no
-J
por la guerra. Más bien, los disensos entre las dos
existe. Ahora es el principal protagonista de las in- orillas del Atlántico (salvo la sordina colocada tras
tervenciones de sostén a los países con graves cri- los tremendos atentados de Nueva York y Wash-
sis monetarias, financieras y económicas. El Fondo ington) parecen en aumento: del escudo espa-
y el Banco Mundial son muy criticados, principales cial i.I acuerdo de Kioto, desde el torpedo europeo
blancos de esa heterogeneidad contestataria mun- coritra la fusión entre la General Electric y la Ho-
dial todavía llamada «pueblo de Seattle». Amartya neywell hasta el recurrente proteccionismo esta-
Sen dice que «en verdad es preciso cambiar. El dounidense sobre el acero. Y no acaba aquí el
mundo de Bretton WOOds no es el de hoy. Hay que asunto; aun cuando se pudiese dejar a un lado
revisar su estructura institucional de arriba abajo»; --que no se puede- la opinión de Rusia y Chi-
y añade: «No creo que las potencialidades cons- . na, las cabezas a las que habría que poner de acuer-
tructivas de los movimientos de protesta puedan do para una «respuesta institucional clara» serían
refrenarse, ni eliminarse su presencia destructiva, siempre decenas y decenas. En 1975 nació el G5
sin una respuesta institucional clara».! (el Grupo, que entonces eran cinco), aunque a me-
1 Amartya Sen, -Globalmente ras,egnad., en: Domenica R Sok-24 nudo eran tres los que decidían; en los años ochen-
Ore, 8 de julio de 2001, p. 1. ta se transformó en G7 (entraron Italia y Cana-

-
222 -223
.
LA nERRA EXPLOTA. SUPERPOaLAClÓN y DESARROll.O '1"'" GIOVANNl SAIt'roRl y GIANNI MAzzOLENl

dá); después de la destrucción de la URSS se aceptó 1 el olor a dinero que las dos discutidas institucio-
a Rusia en el G8; ahora alguno piensa en un G9 nes emanan. Y con el verdadero, el auténtico pro-
con China y se habla abiertamente de un G22. blema, siempre la misma canción: el Fondo y el
Cuantas más cabezas haya, más diferencias habrá Banco cocinan intervenciones económicas desti-
entre las opiniones y los intereses y más difícil, por nadas a provocar desarrollo; los contestatarios
no decir ilusorio, será alcanzar un consenso sobre piensan sólo en el medio ambiente y en la ecolo-
esas instituciones supranacionales «claras». El viejo gía. Al final nadie piensa en el desmedido creci-
astrónomo Fred Hoyle ya lo había intuido: la hiper- miento de la población. Así, los problemas econc>-
complejidad de las sociedades contemporáneas es micos y los ambientales que proceden del exceso
tal que ahora ya nadie sabe comprenderlas, domi- de población apenas se tocan de refilón (y aun
narlas ni gobernarlas. (Cahen, ap. cit.) Ya lo habían eso, sólo cuando conviene). A los países en vías de
intuido Arturo Carla Jemolo y Renzo De Felice, desarrollo no les gusta que el Banco y el Fondo
quien habló de la «crisis funcional» que angustia a sean demasiado fisgones: tienen miedo a perder
la democracia en su «efectiva capacidad de hacer soberanía, a someterse a controles sobre dere-
frente a un número creciente de problemas».2Ya chos humanos, sobre lajusticia social. Pero, si hay
no existen las grandes élites dotadas de un «;yuar» que sustituir a las dos instituciones, ¿por cuáles se
ético, estético, cultural, de sentido del honor, ca- sustituirán, y con qué cometidos? Tampoco es
paces de inspirar y dirigir la opinión pública: se cierto que la reforma (o supresión) del Fondo sea
han visto barridas primero por la sociedad de ma- una buena noticia. El economistaJoseph Stiglitz,
sas y después por la mediática. Ahora todos quie- Premio Nobel en 2001, sostiene que el Fondo, en
ren decir su palabra. vez de tirar el dinero en socorros y salvamentos,
¿Hay quien intenta reformar o incluso elimi- en vez de patrocinar «programas neoliberales»,
nar el Fondo Monetario y el,Banco Mundial? Mu- debe vplver a su papel originario establecido hace
chos sí y muchos no. Muchos contestatarios (no más ,de medio siglo por Keynes y White: «Es el
todos) los enterrarían enseguida, pero otros mu- momento de que vuelva a su misión original: ase-
chos están dispuestos a negociar. No se entiende gurar la liquidez global para permitir un creci-
bien si las ONG temen más maldades del Fondo y miento sostenido» de los comercios internacio-
del Banco o bien tienen pavor a que desaparezca nales, en beneficio de todos. 3 Así pues, no existiría
) 2 Renzo De Felice. ~Democrazia e Stato nazionale», en: Nazione
e nazionalita, Bari, Lalma, ei!
dJ¡ Giovanni spadobni, 1994, p. 37·38.
3 Joseph Stiglitz, .. Gli errori di Fmi e Greenspan», en: COT'T'in"e
Economia, 19 de octubre de 2001, editorial .

.i.
.-- -
224 225
LA TIERRA EXPLOTA. SUP!RPOBlACIÓN y DESARRollO Gl0VANNl SARTORl y GlANNl MAzzOLENI

diferencia entre Amartya Sen yJoseph Stiglitz: los de a más de dos billones de dólares, privados y
J
dos están a favor de la reforma, pero para Stiglitz I públicos. Argentina sola acumula casi ellO por
habría que retomar al Bretton Woods originario
que por tanto no estaría ni muerto ni superado.
I
¡
ciento de esa cifra. ¿Cuánto de esa suma total co-
rresponde a África, el área desgraciadamente más
Es inútil negar que el Banco y el Fondo han co- pobre? En el continente subsahariano se han con-
metido graves errores: tanto dinero concedido a centrado ayudas y apoyos de todo tipo: públicos,
Rusia, para que más de uno se lo embolsara di- privados, religiosos, laicos, sanitarios, de ONG. En
rectamente, sin más. También se les ha acusado ningún lugar pobre de la Tierra existe tal con-
de no haber previsto los hundimientos económi- centración humanitaria. Y sin embargo en África
co-financieros del Sureste asiático en 1997-1998. en el último medio siglo, a pesar de las terribles
Mejor sería pasar de puntillas sobre esto, porque y frecuentes condiciones humanas, la población
no se excluye que aquellos desplomes (por otra ha crecido 3.6 veces (360 por ciento), casi lo mis-
parte inevitables) no convinieran e incluso fueran mQ que creció toda la población mundial en todo
saludables, por razones no exclusivamente eco- un siglo. Y las previsiones apuntan a un espeluz-
nómicas y financieras. Después se acusa al Fondo nante crecimiento en el futuro. En el África tro-
de un presunto rigor excesivo con Argentina. Pero pical, con una fertilidad femenina que ha llegado
se olvida que desde 1997 casi todos los países que a 7 u.8 hijos por cada mujer, la contracepción
habían enganchado su moneda al dólar han ex- parece desconocida, no sólo para los africanos,
plotado. ¿Por casualidad? En todo caso, tras ol- sipo también para todas esas personas tan huma-
fatear el ambiente, el Banco y el Fondo han sali- nitarias que deberían conocerla bien. Paradóji-
do de su torre de marfil y han preparado modelos camente todos parecen ignorar que semejante, .Ir .
de intervención a favor de los países realmente crecimiento de la población no hace sino mUlti~) ..,....
pobres, confiándolos democráticamente al libre plicar pavorosamente la miseria. Muy pocos siste-
debate de los interesados directos, sin ninguna maS económicos, ni siquiera entre los más avanza-
imposición. . dos, sabrían soportar un estrés demográfico como
¿Cuál es el problema de la deuda, agitado por el que atormenta a África. Ei área, además, es una
el «pueblo de Seattle» en sus correrías planeta- de las más violentas e inestables políticamente. El
rias y planteado por los políticos, por el Papa du- auténtico y mayor déficit de esa África es de cono-
rante el Jubileo, por los cardenales, sacerdotes y cimientos demográficos y de control de nacimien-
monjas? La cifra total mundial (estimada) ascien- tos, es de educación de los hombres, como escribe

226 -2 27
LA TIERRA EXPLOTA, SUPERPOBLACÓN y DESARROl.LO GIOVANNI SARTO!U y GtANNI MAzzot.EN1

Joel Cohen. ¿Las. organizaciones humanitarias les. Aquellas condiciones en cambio valen para
han luchado en esta batalla? No, nunca. Sólo los otros, porque sería demencial hacerles creer
han ganado la batalla contra las multinacionales que los cordones de la bolsa estarán abiertos ili-
farmacéuticas, contra su codicia con los fármac~s mitadamente. c---.
antisida. Una batalla noble, pero a fondo perdi- ¿Perdonar las deudas, condonarlas? Para los -
da. En cuanto a la deuda, el África realmente po- pobres y los paupérrimos se hace, pero ésta es la
bre tiene una mínima proporción de la deuda fals~ solución de un falso problema: el verdadero
mundial y los países paupérrimos no tienen ni el problema -no debemos cansarnos de repetir-
uno por ciento. Los otros deudores tienen re- lo- es la fecundidad excesiva que devora recur-
cursos: desde el petróleo a las distintas materias sos, impidiendo la formación de capital producti-
primas. Fuera de África el mayor endeudamiento vo. En estas condiciones el desarrollo económico
corresponde en general a los países de renta es iJ;Ilposible, los proyectos y los fondos no sirven
media, los latinoamericanos (Brasil, México, Ar- para nada. Suele ocurrir regularmente que los
gentina, etcétera) ,los del Golfo Pérsico, producto- pobx:es y los paupérrimos, en cuanto obtienen la
res de petróleo que gastan un montón de dólares condonación de la deuda, rápidamente tienen ne-
en armas, y los del Sureste asiático, que disponen cesidad de nuevos préstamos. Sucede también que
de amplios recursos. sus gobiernos se aprovechan de la situación para
obtener consenso popular inmediato y legar la
d~uda como herencia a sus sucesores. Por no ha-
¿UNA ESPECIE DE VAMPIRlSMO F1NANCIERO? blar de los casos en que los préstamos financian
guerrillas, tráficos ilícitos, corrupción, enriqueci-
La deuda de los países pobres de verdad no re- mientos personales o de clanes. Más que condo-
presenta (la otra sí) ningUn peligro para la esta- nar, convendría dar a conocer la contracepción,
bilidad financiera internacional. Por eso nadie favorecer una mayor escolarización de las muje-
exige amenazante su devolución ni el pago de sus res, para destruir esa cadena de montaje de una
---"
intereses. A estos deudores no se les imponen con- nueva humanidad sin ninguna esperanza.
diciones restrictivas para concederles préstamos, La pobreza y el hambre en el mundo son pues
como erróneamente quiere hacer entender el dos de los caballos de batalla del «pueblo de Seat-
«pueblo de Seattle» gritando contra el vampiris- tle», que los convierten en otros tantos cargos de
mo financiero de las instituciones supranaciona- acusación contra la globalización> el liberalismo>
( -228 -229
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLACIóN y DESARROLLO

las multinacionales, las instituciones económico-


financieras supranacionales. ¿Pero debemos de--
T GIOVANNl SARTORI y GlANNI MAzzOLENl

influyen bien poco en la globalización, que inclu-


so la sufren ellos mismos; y que tienen poca voz y
cir «pueblo de Seattle» o bien .pueblos de Seat- escaso voto en el Banco Mundial, en el Fondo
tle»? La definición que nos da un fascículo de Monetario y en la OMe. Una parte de los antiglo-
Limes4 está en plural. Y es la definición más co- balización están dispuestos a negociar con ellos
m~cta, a la vista de la enorme heterogeneidad y (salvo que no saben muy bien qué, como por otra.
fragmentación de tantísimos movimientos como parte tampoco lo saben los ocho señores de en-
los forman. En Seattle estabail presentes unas frente); otros están mucho menos dispuestos; y
1,387 ONG. Compartían, sí, objetivos comunes: la otros por último no están dispuestos de ningún
lucha contra la globalización, contra elliberalis- modo. Éste es el grupo que se interpone entre el
mo, contra las multinacionales y la condonación primero, religioso, y el tercero, el de los «duros»,
de la deuda a los países pobres, pero con grandes el de los intransigentes. Es este último el que no
diferencias, diferentes posiciones, excepciones, soporta a los países ricos, el llamado Norte del
distintos modos de actuar, .de presentarse. El edi- mundo, el Occidente, sobre todo el «imperio»,
torial de Limes obs.ervaba que hasta ahora todos los Es'tados Unidos de Norteamérica. Obviamen-
los conflictos humanos se basaban en una línea te las maneras de combatir a estos «enemigos» son
divisoria bien definida, mientras que los «pueblos muchas; algunas veces se comparten y otras no.
de Seattle» se consideran portavoces del mundo, Ahí anidan grupos militarizados, vascos, griegos,
quieren representar al globo. ¿Será posible? alemanes, daneses, ingleses, estadounidenses, mili-
Limes va más allá y propone tres distinciones cias privadas, separatistas, lwoligans, nostálgicos de
principales dentro de las cuales las diversidades la revolución comunista perdida, los de los centros
son miríadas. Un primer grupo es de inspiración sociales, izquierdas alternativas, los batas blancas,
dominantemente religiosa, sobre todo cristiana, anarcoides, el black bloc, una heterogénea familia
católica, pero no sólo. Ahí no faltan los fundamen- con miles de madres y padres ideológicos.
talistas de la naturaleza, paganizan tes, amantes Los "pueblos de Seattle" inspiran temor a los
de lo no contaminado. Un segundo grupo apun- gobiernos, a los políticos. No existen como interlo-
ta como sus principales adversarios hacia ocho cutores, no tienen rostros ni dirección concreta
señores (el G8), elegidos democráticamente que ni objetivos definidos; expresan mil valores dife-
rentes. La Iglesia se muestra dubitativa ante la glo-
4 «1 popoli di Se.ttle •• Limes. núm. 3. 2001.
balización, no sabe si ser antiglobal o no. «Es po-

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230 231
U. TI!ltRA EXPLOTA. SUPERPOBLAClÓN y DESARRDLLO GIOVANNI SARTORI y GIANN1 MAzzoLENI

sible que una sola economía global sea algo que de ser conceptos sobrehumanos que no entran
funcione», opina el cardenal de Honduras. El teó- en las cabezas.
logo moral Enrico Chiavacci le contradice: «El
capitalismo no puede evitar ser salvaje". Por últi-
mo les replica Michael Novak, influyente pensa- BUENOS MARXISTAS, CON su AUREOlA DE RIGOR
dor católico estad()UJ:¡idense muy cercano al Papa:
«La globalización es la natural ecología de la fe Pero atención, cuidado con una característica
católica».5 La Iglesia está con la sociedad civil, peculiar de los "pueblos de SeattIe", que no tie-
cercana al hombre, aunque al final del Jubileo ne precedentes en los movimientos de protesta del
2000 monseñor Martin haya dicho que la socie- pasado: están muy al día, son muy capaces y com-
dad civil puede incluso «ser antidemocrática y petentes en el uso de las más diversas y avanzadas
hasta elitista. Puede ser el brazo privado, escon- tecnologías informáticas. Ordenadores, Internet,
dido, de los gobiernos, dirigida desde fuera, software, hardware, correo electrónico, listas de co-
orientada a un solo asunto u orientada ideológi- rred, newsgrm.¡ps, capacidad de comunicarse de ma-
camente».6 nera instantánea uno con uno, uno con muchos,
En lo antiglobal, en resumen, hay de todo ex- muchos con muchos, transmisiones de mens:;yes y
cepto una cosa: conciencia declarada de que la de estrategias, guías prácticas de la protesta, ins-
gran pobreza del mundo es sobre todo hija del trucciones para la acción, manuales del contes-
exceso de población, de la olvidada o ignorada tatario, vademécum de autodefensa legal (Limes).
contracepción, de la frustrada emancipación de Saben cómo lanzar ataques informáticos, desarti-
la mujer, como se defendía hace casi sesenta años cular las redes de las fuerzas de orden mediante la
en Princeton, como afirmó el informe Pearson piratería informática o con bombardeos de dece-
(del Banco Mundial) en 1969, como se despren- nas de miles de mensajes que bloqueen un servi-
de de la cadena de condicionales del informe Pec- dor. Los gobiernos no lo han entendido (salvo qui-
cei-Club de Roma de 1972, como concluyeron en zás el de Canadá, durante la contestación en la
los años noventa del siglo pasado las últimas Con- ciudad de Quebec de abril de 2001), pero el mili-
ferencias Mundiales sobre la población. Deben tante antiglobalización sabe usar, ahora ya a la per-
fección, la poderosa arma tecnológica.
5 «Questi popoli piacciono alla Chiesa», en: Limes, núm. 3, 2001.
pp. 38-39. En el espacio global no existen reglas ni leyes
6lbidtm. p. 40. ni controles ni policías,jueces o tribunales. Inter-

-2 32\ 233
lA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOB1.ACIÓN y DESARRQu.o GlOVANNI 5.u.roRI y GIANNI MAzzOLENI

net pertenece a todos y a nadie, no forma parte sis del Estado-nación: concepto compartido por
de ningún país, no tiene nacionalidad, no está i¡ numerosos estudiosos, aunque no sabemos hasta
sujeta a ninguna autoridad ni soberanía. Mar- I
qué punto merecerá la pena tomarse en serio esta
shall McLuhan lo había entendido: es el medio
,I «ideología u1traliberal del fin del Estado nacio-
el que cambia el mundo, el mensaje sigue. ¿Cómo nal».· (Limes, núm. 3, 2002) De todos modos, es
está cambiando el mundo? Anthony Giddens, el en el Estado-nación donde nacen las proteccio-
sociólogo director de la London School of Eco- nes económicas y sociales, desde los tiempos de
nomics, escribe que está naciendo una cosa que la gran Isabel I (leyes de pobres), desde los
jamás existió antes, «una sociedad global cosmo- tiemPos de Luis XIV (protecciones económicas),
polita»; y no se trata, al menos por ahora, «de desde ]os tiempos de Bismarck (alemán, bismar-
un orden movido por una voluntad humana co- ckiano por más señas, fue el primer sistema de pro-
lectiva: más bien crece con .modalidades anárqui- tección social público en Europa continental). La
cas y accidentales». 7 El sociólogo alemán U1rik crisis del Estado-nación puede parecer evidente,
Beck añade: «La economía que actúa de mane- pero no son tan evidentes las consecuencias anár-
ra global resquebraja las bases de la economía quicas que dentro de los pueblos de Seattle algu-
nacional y del Estado-nación»; y prosigue: «el nos grupos -anarquistas, black bloc, rompeto-
fenómeno apunta a desembarazarse no sólo de do- han intuido inmediatamente. y el hecho
los VÍnculos sindicales sino también de los que paradójico es que anarquía y antiglobalización
nos unen al Estado-nación: pretende un debilita- son incompatibles. Con la crisis del Estado-na-
miento de la política nacional-estatal»; «en últi- ción la anarquía está encantada; el antiglobal,
ma instancia, se trata de desmantelar las compe- por el contrario, no la quiere. El hombre de la so-
tencias y el aparato del Estado, o sea de realizar la ciedad mediática ya no reflexiona, mira: contem- ']
utopía anarco-mercantil del Estado "mínimo"».8 pla la tele. Y Giovanni Sartori afirma que «el ver
el Estado reducido a su mínima expresión, la cri- está atrofiando el entender».9 Así es como la opi-
nión pública se conforma, se convierte en con-
7 Anthony Giddens, Un mundo desbocado: los efteros Ik la globaliza· formista, gracias a unas pocas imágenes de larea-
ción en n ....tras vidas, Madrid, Taurus, 2000. Iidad seleccionadas y combinadas para producir
8 Ulrik Beck, «La globalizzazione svuota Stato e politica», en: Do-
menica 11 So/¿.24 Ore, 21 de marzo de 1999, p. 30. Véase también
¡ Q;Ji es la gloIJalización 1Falacias Ikl globalismo, resjnJestas a la gIoIJali- 9 Giovanni Sartori, Humo videns, Bari, bterza, 1999, p. 27 [Humo
taeión, Barcelona, Paidós, 1998. vidtns: la socWJ.ad teledirigida. Madrid, Taurus, 1998).

-2 34 -
2 35
LA TIERRA EXPLOTA. SUPERPOBLAClóN y DESARROLLO GIOVANNJ SARToRI y Gwoo MAzzoLENJ

«audiencias». Asistimos a la manipulación electró- hace referencia a las «multitudes» de pobres y di-
nica de la opinión pública, a la «videopolítica», la sidentes, no al proletariado, no a un partido bu-
«videodemocracia», según ténninos acuñados por rocrático leninista, no a un proyecto estatalista
Sartorio El black bloc se ha aprendido de memoria' para gestionar la economía y la sociedad: «Por eso
la lección en muy poco tiempo. La tecnología más se acerca al anarquismo, que siempre ha sido
avanzada de la sociedad capitalista ha reinventa- comunitario y más proclive a destruir que a cons-
do aquella utopía anarquista que incluso el capi- truir».1° De acuerdo en lo del anarquismo, pero
talismo quiere para sÍ. Al capitalismo de nuestro su origen parece mucho más cercano al capitalis-
tiempo no le agradan las nonnas, reglas, leyes; mo contemporáneo que al marxismo.
adora la desregulación, tiende a desvincularse cada . Todos quieren tomar la palabra en la civiliza-
vez más del Estado-nación, le gusta la flexibilidad, ción infonnática y mediática, en la que aquel que
la posibilidad de despido, de cambiar de país para no se expone a la vista, quien no hace ruido, no
no pagar impuestos, sesk:nte cosmopolita, pre- existe, no tiene «audiencias». Así todos contribu-
fiere no echar raíces. Su aspiración es anárquico- yen a la anarquía y el capitalismo avanzado justifi-
mercantil. Las nuevas tecnologías electrónicas, ca una utopía que parecía muerta y enterrada. Yel
infonnáticas, etcétera, le ofrecen fonnidables ins- terrorismo -un cierto, presunto terrorism<r- no
trumentos para satisfacer sus aspiraciones. ¿Y las parece del todo reducible a los ocupantes de cen-
consecuencias? Puede parecer increíble que ca- tros sociales, a las multitudes, a los pobres, a los
pitalismo y anarquismo se encuentren (un en- antiglobales pululantes de católicos (¿buenos mar-
cuentro obviamente no buscado) precisamente xistas con su aureola?). Quizá razonamos, analiza-
en el inmenso espacio creado por la revolución mos con categorías inadecuadas. ¿Hay terrorismo
tecnológica, por los lenguajes electrónicos, por en el black bloc, en el anarquismo del «rompeto-
la imaginación creativa infonnática. Pero el ma- do»? El terrorismo ha tenido en el reciente pasa-
yor favor se lo hace el capitalismo al anarquismo: do italiano (los años de plomo), y tiene todavía
éste rompe los escaparates y todo lo que repre- fuera de Italia, características muy distintas: es se-
senta la propiedad; aquél destruye el Estado-na- creto, está agazapado, coloca bombas, dispara,
I
ción, que es el origen del derecho de propiedad. no comparece nunca, nunca desciende a las ca-

I Dejando el capitalismo aparte, el sociólogo Fran-


cesco Alberoni identifica la recuperación anarquis-
ta con un «neomarxismo revolucionario», que
10 Francesco Alberoni, ~Proletariato addio, ora ci occupiamo di
"moltitudini")Io, en: Corriere, 13 de agosto de 2001, p. 1.
I,
236 237
LA TIERRA EXPLOTA. SUPUPOBLAClÓN y DESAJlROLLO

lles, no rompe, no incendia coches y cajeros. El


anarquismo del black bloc, ert cambio, quiere ha-
1 CIOVANNI SAltTORI y GL\NNI MAzzoLENI

Más ayudas y condonación de las deudas a los


países pobres: este eslogan es una hoja de parra
cerse ver, fotografiar, filmar, le gustan las calles, para tapar las vergiienzas de los países ricos, de las
busca «audiencias». Y no les importa que la (pre- ONG, de los mismos contestatarios. En Roma, en la
sunta) crisis del Estado-nación debilite una de las Conferencia de la FAO dejunio de 2002, pese a las
pocas instancias capaces todavía de afrontar algu- r~cientes promesas de liberalizar los intercambios
nos problemas. comerciales, ha resultado que Europa y Estados
Excepto en Porto Alegre (Brasil, Foro Social Unidos, el opulento Norte del mundo, gastan mil
Mundial, febrero de 2001 y después febrero de millones de dólares al día en subsidios y subvencio-
2002), los "pueblos de Seattle" movilizan casi exclu- nes para proteger sus producciones contra las de
sivamente a occidentales: luchan por los pobres sin los pobres (Corriere della Sera, 11 de junio de 2002).
tenerlos al lado, sin movilizar a ningún pobre a Comparadas con tamaño gasto, las ayudas y la con-
pesar de los millones de inmigrantes que hay en donación de deudas son insignificantes; más
Occidente. Hacen referencia a las «multitudes» bien -como se ha visto- son del todo inútiles y
de pobres, pero esas multitudes están ausentes. contraproducentes. y con todo, ese gasto mani-
y además: ¿realmente son tan grandes estos Gran- fiesta los verdaderos intereses que persigue el
des de la Tierra? No logran imponer la paz en nin- Norte.
guna parte: ni en los Balcanes ni en Palestina ni Sin embargo el proteccionismo de los ricos
en Oriente Próximo ni en África, la India o Amé- _,que también se esconde tras la capa de libera-
rica Latina. «Diplomacia evanescente», <<impoten- lismo-, avalado de hecho por los "pueblos de
cia de los Grandes», escribe Sergio Romano. ¿ Pero Seattle", no desiste. El presidente de la Comi-
por qué los "pueblos de Seattle" se meten tanto sión Europea lanza la voz de alarma contra el
con ellos? Esto de lo antiglobal tiene todo el as- «2002 Farm Bil!», la nueva ley de Estados Uni-
pecto de un juego sólo occidental, globalmente dos que prevé un aumento vertiginoso de los
occidental. Están en juego intereses que van des- subsidios a los agricultores estadounidenses. Le
de el proteccionismo agricola al social, y proyec- contesta el embajador de Estados Unidos en Ita-
tos que van desde el comunitarismoanarquista a lia afirmando (CIJ'ITiere della Sera, 16 de junio de
la anarquía mercantil. Entre tantos litigantes, el 2002) que los subsidios europeos son mucho

) que está feliz es el crecimiento exponencial de la


población terrestre.
más altos que los estadounidenses. Es un peloteo
proteccionista.
I

238 239
"
:1'····.·· GIOVANNI SARTORI y GIANNI MAlZOLENI
LA TIERM EXPLOTA. SUPERPOBUCIÓN y DESARROllO

Más de 300 miJIonesde personas viven con viene del sida, ni el continuo descenso de la espe-
menos de un dólar al día: son el doble que hace ranza de vida en África, arañan siquiera mínima-
treinta años y amenazan superar los 400 millones. mente el crecimiento exponencial de la pobla-
en 2015. La lucha contra el hambre es ún fracaso ción. Procrear sin cesar en estas condiciones
y no puede ser de otra manera con el aumento significa renovar con activa locura un gigantesco
continuo de bocas a las que 'hay que dar de co- rito de sacrificios humanos.
mer. En el mundo cada cuatro segundos una per-
sona (por lo general un niño) muere de hambre;
y en África la gran mayoría de las muchachas ig-
nora que el sida se transmite por el sexo. Cabe su-
poner que éstos serán los resultados del desinte-
rés predominante por la situación de pobres,
desheredados y condenados de la Tierra. Un cier-
to desinterés no se puede negar, y sin embargo a I
África se le han concedido en cincuenta años ayu-
das por valor de 400,000 JT:Iillones de euros que l
no han evitado su hundimiento económico. Ésta
es, probablemente, una de las razones que impul- I
san al economista Paolo Sylos Labini a afirmar
que hay «que evitar como la peste las ayudas pu-
ramente financieras», porque «S0n fuente de co-
rrupción y de derroches». Lo comprenden ahora
ya hasta los mismos pobres de África, quienes, en !
la Conferencia de la FAO, han insistido en las li-
bertades comerciales y contra el proteccionismo.
La respuesta ha sido la de siempre, por parte de
los países ricos, de las almas pías, de las FAO: dedi-
car fondos y condonación de las deudas. Se sigue
pasando por alto sobre un simple dato real: ni la
hecatombe provocada por el hambre> ni la que

-
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