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Intervenciones para mejorar la función motora


en el paciente con ictus
M. T. FLÓ REZ GARCÍA

Unidad de Rehabilitación. Fundación H ospital de Alcorcón.

plinary approach...). The reeducation programs can be clas-


Resumen.—Se han propuesto numerosos métodos para sified into 3 large groups: 1) compensation techniques; 2)
intentar mejorar la función motora en el ictus. Actualmente facilitation techniques (they include the traditional thera-
no existen dudas sobre la eficacia de la Rehabilitación y cada pies: Bobath, Brunnstrom, Proprioceptive N euromuscular
vez conocemos mejor qué aspectos concretos son los más Facilitation) and 3) modern approaches among which task
importantes (precocidad, enfoque interdisciplinario...). Los oriented motor re-education stands out. The discoveries on
programas de reeducación se pueden clasificar en tres gran- the plasticity of the adult brain and the possibility of in-
des grupos: 1) técnicas de compensación; 2) técnicas de fa- fluencing cerebral reorganization after stroke with specific
cilitación (incluyen las terapias tradicionales: Bobath, Brunns- rehabilitation techniques are opening new prospects. A brief
trom, Facilitación N euromuscular Propioceptiva) y 3) enfo- description is given of four recent techniques that have at-
ques modernos entre los que destaca el reaprendizaje motor tempted to take advantage of this potential and much more
orientado a tareas. Los descubrimientos sobre la plasticidad data has been accumulated on their efficacy in recent years
del cerebro adulto y la posibilidad de influir en la reorgani- than had been accumulated on the traditional treatments
zación cerebral tras un ictus mediante técnicas específicas de during almost 50 years: 1) walking on treadmill, with partial
Rehabilitación, están abriendo importantes expectativas. Se suspension; 2) movement therapy induced by restricting the
describen brevemente cuatro técnicas recientes que tratan healthy side; 3) the muscular strengthening and physical re-
de aprovechar este potencial y que en pocos años han acu- habilitation programs and 4) the robot assisted sensory-
mulado muchos más datos sobre su eficacia que las terapias motor stimulation. Finally, the scientific data on the possi-
tradicionales durante casi 50 años: 1) la marcha sobre cinta ble role of some drugs (amphetamine, fluoxetine) on motor
rodante con suspensión parcial; 2) la terapia del movimien- recovery and on the indications and utility of Biofeedback,
to inducido mediante restricción del lado sano; 3) los pro- Functional Electrical Stimulation and combination of both
gramas de fortalecimiento muscular y reacondicionamiento techniques are reviewed.
físico y 4) la estimulación sensitivomotora asistida con ro- Key words: Cerebrovascular accident. Stroke. Reha-
bots. Finalmente se revisan los datos científicos sobre el po-
bilitation. Physiotherapy. O ccupational Therapy. M edi-
sible papel en la recuperación motora de algunas medica-
cation. Functional Electrical Stimulation. Biofeedback.
ciones (anfetamina, fluoxetina...) y sobre las indicaciones y
Cerebral Plasticity.
utilidad del Biofeedback, la Estimulación Eléctrica Funcional
y la combinación de ambas técnicas.
Palabras claves: Accidente cerebrovascular. Ictus. Re-
habilitación. Fisioterapia. Terapia O cupacional. M edica- IN T RODU CCIÓN
ción. Estimulación Eléctrica Funcional. Biofeedback.
Plasticidad cerebral. La parálisis motora de un hemicuerpo es sólo uno
de los muchos déficits que pueden presentarse tras
un ictus. Sin embargo, suele ser el que más preocupa
IN TERVEN TIONS TO IMPROVE MOTOR FUNC- al paciente, familiares y personal sanitario, y el que
TION IN STROKE PATIENTS domina las expectativas del tratamiento. Se han in-
Summary.—Many methods have been proposed to at- tentado diferentes terapias y abordajes (ejercicios,
tempt to improve motor function in stroke. There is no medicación, aparatajes...) para mejorar la función mo-
doubt, at present, on the efficacy of Rehabilitation and we tora. En este artículo se describen las técnicas más
are obtaining increasing knowledge on which specific as- habituales y/o con mayor potencial y se discute su
pects are the most important (early treatment, interdisci- efectividad.

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424 FLÓ REZ GARCÍA, M. T.— IN TERVEN CIO N ES PARA MEJO RAR LA FUN CIÓ N MOTO RA EN EL PACIEN TE CO N ICTUS

TABLA 1. Guías clínicas sobre rehabilitación del ictus disponibles en texto completo a través de Internet.
Título original Autor Año D irección de la página W EB

N ational Clinical Guidelines for Stroke Colegio Médico de Inglaterra 2000 http://www.rcplondon.ac.uk
Stroke Therapy Clinical Guideline Colegio Médico de Sudáfrica 2000 http://www.samedical.org
Management of patients with stroke. IV:
Rehabilitation, prevention and management
of complications and discharge Colegio Médico Escocés 1998 http://www.show.scot.nhs.uk
Prevention and Rehabilitation of Stroke:
Rehabilitation Sociedad Americana del Corazón 1997 http://www.americanheart.org
Post-stroke Rehabilitation D epartamento de Salud y 1995 http://www.nlm.nih.gov
Servicios Sociales de EEUU

Para elaborar la información se ha realizado una como señalan los autores, hay que tener en cuenta
búsqueda, no sistematizada, en las bases de datos dos factores que aumentan la validez de las conclu-
MED LIN E, AMED, CIN AH L, EMBASE y en la Colabo- siones: 1) lo que comparan realmente los trabajos es
ración Cochrane. También se han revisado las princi- un grupo que recibe algún tipo de tratamiento «es-
pales guías de práctica clínica sobre rehabilitación del tándar» y otro que realiza una rehabilitación más es-
ictus: las elaboradas por el D epartamento de Salud y pecializada o intensiva. En la fase aguda o subaguda del
Servicios Sociales de Estados Unidos en 1995 (1), el Co- ictus no se considera ético incluir un grupo sin trata-
legio Médico Escocés en 1998 (2), el Comité de la So- miento lo que facilitaría, en gran medida, observar los
ciedad Americana de Geriatría en 1998 (3) y las publi- efectos debidos al tratamiento; 2) la gran heteroge-
cadas por el Colegio Médico Británico y la Sociedad Mé- neidad de la población con ictus y la escasa sensibili-
dica de Sudáfrica en el año 2000 (4, 5). Es posible acce- dad de muchas de las medidas utilizadas para valorar
der al texto completo de la mayor parte de estas guías los resultados, hacen que los estudios tengan escasa
a través de Internet (tabla 1). potencia estadística y sea más difícil demostrar los
efectos positivos del tratamiento.

¿SO N EFICACES LO S PRO GRAMAS DE Según el grupo de expertos que publicó en 1995 la
REH ABILITACIÓ N PARA MEJO RAR LA Guía de la Práctica Clínica sobre Rehabilitación del
RECU PERACIÓ N MOTO RA Y ictus patrocinada por el D epartamento de Salud y Ser-
FU N CIO N AL? vicios Sociales de Estados Unidos (1), una de las evi-
dencias más fuertes de la eficacia de las intervencio-
D urante años se ha discutido si los pacientes que nes para mejorar los déficits sensitivo-motores lo
realizaban rehabilitación después de un ictus se recu- constituyen varios trabajos realizados en pacientes
peraban más rápido y mejor que los que no seguían con déficit crónicos, en los que no es previsible una
ningún tratamiento (6). En 1989 el debate aún conti- mejoría espontánea, y con grupo control. Se han pu-
nuaba, con argumentos a favor y en contra (7, 8). Es blicado posteriormente al menos otros tres ensayos
a principios de 1990 cuando se empiezan a publicar clínicos controlados y aleatorizados que apoyan estas
varias revisiones sistemáticas sobre la eficacia de los conclusiones (12-14). Actualmente se admite que la
programas de rehabilitación (9, 10). Todos llegan a recuperación neurológica espontánea es responsable
conclusiones similares: la rehabilitación del ictus es efi- de gran parte de la mejoría pero nadie discute que el
caz pero no hay pruebas que nos indiquen que un pro- tratamiento ejerce un efecto positivo sobre la activi-
grama específico de tratamiento sea mejor que el dad motora y la recuperación funcional del paciente
resto. En 1993 O ttenbacher y Jannel (11) publican un (15). El interés de los investigadores se dirige ahora a
meta-análisis de gran rigor metodológico sobre los responder la siguiente pregunta:
efectos de la rehabilitación del ictus. O bservan una
mejoría, estadísticamente significativa, sobre los dife-
rentes parámetros, entre ellos la actividad motora y la ¿Qué aspectos influyen más en la eficacia del
independencia en las actividades de la vida diaria tratamiento?
(AVD ). Las conclusiones de este meta-análisis han sido
criticadas por las limitaciones metodológicas de mu- Se han analizado varios factores:
chos de los trabajos incluidos y la observación de que a) Tipo de rehabilitación hospitalaria: interdisciplinaria
la magnitud de los efectos positivos es menos impor- frente a multidisciplinaria. Se han publicado al menos 16
tante en los estudios mejor diseñados. Sin embargo, ensayos clínicos que analizan este aspecto (16). En

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estos estudios un abordaje interdisciplinario se define nicas compensadoras por el temor a que esto dificul-
como aquel en que los profesionales que proporcio- te y bloquee la recuperación del lado afecto. Aunque
nan el tratamiento constituyen un equipo, se comuni- hay datos que sugieren que esta preocupación parece
can y reúnen de forma regular y fijan metas comunes. lógica para evitar que «olviden» el lado parético puede
Los servicios multidisciplinarios involucran a los mis- ser la única forma de mejorar la función una vez que
mos profesionales pero la comunicación entre ellos es el paciente se ha estabilizado en su recuperación mo-
irregular. El modelo interdisciplinario se ha utilizado tora. Además, parece ser una alternativa razonable en
sobre todo en las unidades de ictus y el multidiscipli- pacientes con graves déficits motores en los que se
nario es el que predomina en las unidades de agudos. prevé un mal pronóstico de recuperación (1, 4).
Al menos cuatro meta-análisis apoyan que el enfoque
interdisciplinario se relaciona con un mejor resultado
funcional (11, 15, 17, 18). T écnicas de facilitación
b) M omento de iniciar el tratamiento. Existe un fuer-
te consenso entre los expertos en que un inicio pre- A partir de 1940 se desarrollan, de forma indepen-
coz del tratamiento (en las primeras 24-48 horas si no diente, varios métodos de tratamiento cuyo objetivo
existen contraindicaciones) mejora el resultado fun- común era mejorar («facilitar») la calidad del movi-
cional (15). Los resultados de dos meta-análisis apo- miento en el lado afectado. Para desarrollar las técni-
yan esta idea (11, 16). Es, además, uno de los rasgos cas los autores se basaron fundamentalmente en la ob-
diferenciales de las unidades del ictus (19). servación y la experiencia personal con sus pacientes.
En todos los casos trataron de interpretar sus hallaz-
c) Intensidad o duración del tratamiento. Kwakkel et
gos y propuestas a la luz de los conocimientos neu-
al (20) publican en 1997 un meta-análisis centrado ex-
rofisiológicos vigentes en aquella época. Las técnicas
clusivamente en este aspecto. Analizan nueve ensayos
de tratamiento neurofisiológico han tenido un enor-
clínicos y observan una diferencia pequeña, pero es-
me impacto a nivel mundial. H an pasado más de 50
tadísticamente significativa, en el resultado funcional
años y, aún hoy, a pesar de que nunca han demostra-
en los que reciben sesiones de tratamiento de mayor
do su superioridad sobre otras alternativas, se siguen
duración.
utilizando de forma casi generalizada (sobre todo el
d) Especificidad del tratamiento. La asociación entre método Bobath) en la mayor parte de los países (21).
el tipo de fisioterapia y/o terapia ocupacional y los re- Los métodos tradicionales de facilitación son cuatro:
sultados funcionales conseguidos se han analizado en el abordaje de Rood, la terapia del N eurodesarrollo
varios trabajos (16). Los datos sugieren que los efec- (Bobath), la terapia del movimiento de Brunnstrom y
tos son específicos y, en gran medida, se limitan a la la Facilitación N euromuscular Propioceptiva (FN P).
actividad que está siendo entrenada (15) apoyando los Rood compartió sus ideas a través de enseñanzas clí-
postulados de las escuelas modernas de tratamiento. nicas y teóricas pero publicó muy poco (22). Su mé-
todo tiene hoy un interés casi puramente histórico. Se
describen a continuación los rasgos fundamentales de
T ÉCN ICAS DE REEDU CACIÓN los otros tres métodos.

Se han propuesto numerosos abordajes para inten-


tar mejorar los déficits motores del hemipléjico. H is- M étodo Bobath
tórica y conceptualmente se pueden agrupar en tres
grandes grupos: técnicas de compensación, técnicas Basándose en la observación clínica, Berta Bobath
de facilitación y las propuestas más recientes, entre las diseñó, de forma empírica y mediante ensayo-error,
que destaca el reaprendizaje motor orientado a tareas técnicas para influir sobre las alteraciones del tono
específicas. muscular y del movimiento de los pacientes con pa-
rálisis cerebral y hemiplejía. Sólo más adelante su ma-
rido, Karl Bobath, neurólogo, construyó una teoría
T écnicas de compensación neurológica que trataba de explicar los hallazgos de su
mujer. El primer artículo sobre el método Bobath se
Las técnicas de compensación fueron las primeras publicó en 1948 y la tercera edición del libro sobre el
que se utilizaron. El objetivo del terapeuta es intentar tratamiento de la hemiplejía en 1990, poco antes de
aumentar la independencia en las actividades cotidia- su muerte (23). El método Bobath parte del concep-
nas y mejorar la función. El tratamiento se centra en to de que el aumento del tono muscular y de la acti-
reentrenar las capacidades residuales utilizando sobre vidad refleja surgen por una falta de inhibición de un
todo el hemicuerpo no afectado. Algunas escuelas de mecanismo reflejo postural dañado. El paciente espás-
tratamiento, principalmente Bobath, rechazan las téc- tico sólo podría llegar a tener una función motora

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normal si se normaliza el tono muscular y se elimina sólo tareas que el paciente pueda llegar a realizar. La
la actividad muscular indeseable. Si se le permite rea- selección del estímulo aferente depende de la fase de
lizar movimientos anormales sólo conseguiremos re- recuperación. En las fases iniciales se utilizan los refle-
forzar los patrones patológicos. Berta Bobath observó jos tónicos, laberínticos, la estimulación propioceptiva
que podría influir sobre el tono muscular modificando o la resistencia a los movimientos para provocar las si-
la posición y el movimiento de las articulaciones pro- nergias. Posteriormente se intenta facilitar el control
ximales del cuerpo. Los tres pilares básicos del trata- voluntario de las sinergias mezclando componentes de
miento serían: 1) disminuir la espasticidad, las siner- diferentes patrones de movimiento e introduciendo ac-
gias y los patrones anormales de movimiento utilizan- tividades cada vez más complejas.
do técnicas de inhibición; 2) desarrollar patrones nor-
males de postura y movimiento mediante técnicas de
facilitación; 3) incorporar el lado hemipléjico en todas Facilitación N euromuscular Propioceptiva (FN P)
las actividades terapéuticas, desde las fases más inicia-
les, para evitar su olvido, restablecer la simetría e in- El creador del método de FN P fue el doctor Kabat,
tegrarlo en movimientos funcionales. El terapeuta se médico y neurofisiólogo, cuando en 1940 comenzó a
basa en el contacto manual a través de los denomina- interesarse por el tratamiento de pacientes con po-
dos «puntos clave de control» para mejorar la calidad liomielitis. Intentó aplicar en ellos los principios neu-
del movimiento. Bobath no incluye en el tratamiento rofisiológicos descritos por Sherrington. Más tarde se
ejercicios específicos dirigidos a fortalecer la muscula- unieron a él Margaret Knott y D orothy Voss que con-
tura. Creía que la aparente debilidad del enfermo era tribuyeron a desarrollar las técnicas y escribieron el
debida a la oposición que ejercen los antagonistas es- primer libro en 1956. El entusiasmo de sus precurso-
pásticos. Al disminuir la espasticidad los músculos que res les llevó a utilizar el método en todo tipo de en-
parecían débiles se podrían contraer eficazmente. Re- fermedades neuromusculares (esclerosis múltiple, pa-
chaza los ejercicios contra resistencia, la irradiación rálisis cerebral, hemiplejía...) y en cualquier proceso
(FN P), favorecer las sinergias (Brunnstrom) y la reha- musculoesquelético que asociara debilidad (26). La
bilitación compensadora evitando, por ejemplo, la bi- FN P se basa en utilizar estímulos periféricos de ori-
pedestación y marcha precoz para no reforzar patro- gen superficial (tacto) o profundo (posición articular,
nes anormales. estiramiento de músculos y tendones) para estimular
el sistema nervioso con el fin de aumentar la fuerza y
la coordinación muscular. Parte del concepto de que
M étodo Brunnstrom los músculos no trabajan aisladamente sino en estre-
cha y mutua colaboración para realizar cualquier acto
Signe Brunnstrom, una fisioterapeuta sueca afincada motor. El terapeuta no solicita al músculo o músculos
en N ueva York, desarrolló su método de tratamien- débiles de una forma aislada o analítica, sino integrán-
to en los años 50 (24). O bservó que los estímulos ex- dolos dentro del conjunto muscular en el que están
ternos y los cambios de posición de las articulaciones acostumbrados a trabajar. Se utilizan patrones de mo-
provocaban cambios en las respuestas motoras del pa- vimiento en diagonal y en espiral, en cuya ejecución el
ciente con hemiparesia espástica. Propuso utilizar los músculo o músculos débiles son ayudados por agonis-
estímulos aferentes (de origen exteroceptivo o pro- tas o sinergistas más fuertes. Siempre que sea posible
pioceptivo) para iniciar el movimiento que el paciente se solicita el esfuerzo voluntario del paciente. La voz
era incapaz de producir voluntariamente. Según y las manos del terapeuta modulan y dirigen el movi-
Brunnstrom el paciente debe ser alentado y ayudado a miento. Se describen diferentes tipos de ejercicios
obtener el control de las sinergias básicas de los miem- según el objetivo a lograr : potenciación muscular
bros. Una vez que consiga realizar las sinergias de las (contracciones repetidas, inversiones lentas...), coor-
extremidades podrá ir adquiriendo combinaciones de dinación (iniciación rítmica), equilibrio (estabilizacio-
movimientos que se derivan de esas sinergias. Lejos de nes rítmicas) y relajación (tensión-relajación, con-
impedir la futura mejoría, como afirmaba Bobath, pro- tracción-relajación). A diferencia de Brunnstrom no
vocar las sinergias constituiría una fase intermedia ne- utilizan los reflejos primitivos para iniciar el movi-
cesaria para una futura recuperación. Pensaba, basán- miento y rechazan la idea de Bobath de «...impedir ar-
dose en descripciones previas de Twitchell (25), que tificialmente la acción de ciertos grupos musculares
en el paciente hemipléjico las sinergias siempre prece- bajo el pretexto de evitar compensaciones» (27). Su
dían a la recuperación del movimiento normal. Los pa- objetivo fundamental es la debilidad muscular y tratar
cientes progresarían de una fase de recuperación a la de reforzar las respuestas motoras. N o dedican una
siguiente de modo ordenado, sin omitir ninguna. La re- atención especial al control de la espasticidad. Asu-
cuperación podría detenerse en cualquiera de las fases. men además que después de una lesión cerebral es
Las sesiones de tratamiento se planifican solicitando necesario seguir la secuencia ontogénica del desarro-

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llo para conseguir una función neuromuscular normal Varios estudios que comparan las técnicas de facili-
por lo que planifican las actividades siguiendo las eta- tación entre sí y con otras alternativas no han conse-
pas del desarrollo motor infantil. guido nunca demostrar la superioridad de estos méto-
dos de tratamiento (1, 5, 15). Actualmente el método
más popular a nivel mundial es la técnica de Bobath (21)
Crítica a las técnicas neurofisiológicas de facilitación y puede considerarse hoy el tratamiento estándar. N in-
gún estudio científico ha logrado demostrar nunca la su-
El enorme éxito y rápida expansión de estos mé- perioridad del método Bobath (30) y ello incluso a
todos de tratamiento se debió, posiblemente, a va- pesar de que una importante organización La N eurode-
rios rasgos que compar tían. Proponían una «filosofía velopment Treatment Association (http://www.ndta.org)
de tratamiento», una visión integral del paciente, un patrocina y subvenciona desde hace muchos años tra-
tratamiento individualizado y una preocupación por bajos científicos en este sentido.
mejorar el movimiento del lado pléjico (sin resignar-
se a buscar la función útil pero «anormal» de las téc-
nicas compensadoras). Todos los métodos se apoya- T écnicas modernas
ban en los conocimientos neurofisiológicos vigentes
en aquella época. Los datos procedían fundamental- D urante los años 60, 70 e inicios de los 80, se pro-
mente de experimentos realizados a principios de dujeron pocas novedades en el tratamiento del ictus.
siglo sobre animales (gatos, perros, monos...) anes- Los seguidores de los métodos de facilitación conti-
tesiados o descerebrados. Aunque existían muchas nuaron difundiendo y actualizando las técnicas y sur-
diferencias, y contradicciones, entre las diferentes gen algunas variantes, sobre todo del método Bobath,
técnicas todas aceptaban y se apoyaban en estas dos que se denominaron Terapias del N eurodesarrollo
teorías: 1) Teoría del control motor periférico: las afe- (31, 32).
rencias sensoriales controlan la actividad motora. El
A partir de 1980 se empiezan a proponer nuevas
sistema ner vioso central (SN C) se ve influido conti-
formas de abordar la reeducación del ictus pero es en
nuamente por estímulos desde la periferia. Estos es-
la última década cuando se desarrollan las novedades
tímulos pueden combinarse y provocar respuestas
más importantes. Sin duda la escuela que ha tenido una
motoras específicas o pueden «competir» unos con
mayor repercusión es el Reaprendizaje motor orienta-
otros ejerciendo influencias opuestas. 2) Teoría del
do a tareas. A su alrededor han surgido una serie de
control motor central: el SN C tiene una estructura je-
técnicas específicas que comparten los principios bási-
rárquica, se organiza en centros motores de varios
cos. Por razones de espacio sólo se comentan cuatro
niveles de complejidad. Los centros superiores re-
de las más interesantes y con mayor solidez científica:
presentan a los músculos del cuerpo en combinacio-
la marcha sobre cinta rodante con suspensión parcial
nes de movimiento más complejas y voluntarias y
del peso, la terapia del movimiento inducido mediante
controlan a los centros medios y estos a su vez a los
restricción del lado sano, los programas de fortaleci-
centros motores inferiores que representan a los
miento muscular y reacondicionamiento físico y la es-
músculos en pocas combinaciones de movimientos.
timulación sensitivomotora asistida con robots.
El objetivo del tratamiento en el hemipléjico sería in-
tentar pasar de un control subcortical a un control Uno de los avances más importantes de los últimos
cortical de la función motora. Actualmente no se años ha sido el descubrimiento de que el cerebro del
acepta ninguna de las dos teorías. Los avances tec- adulto posee una plasticidad mucho mayor de lo que
nológicos han permitido estudiar la función del ce- anteriormente se creía (33). La posibilidad de estudiar
rebro en animales y personas en estado de vigilia. Se la función del cerebro en personas vivas mediante téc-
ha visto que la actividad motora no depende de las nicas de neuroimagen funcional (Resonancia Magnéti-
aferencias sensoriales. Al planificar una acción co- ca Funcional, Estimulación Magnética Focal Transcra-
mienzan a activarse muchas áreas del cerebro y esta neal, Tomografía de Emisión de Positrones...) ha dado
activación precede al movimiento y al feedback sen- un enorme impulso a las investigaciones (34). Apro-
sorial (28). El objetivo del movimiento, las caracterís- vechar al máximo esa plasticidad es uno de los princi-
ticas biomecánicas y el contexto en el que se realiza, pales objetivos de las nuevas modalidades de trata-
son los elementos que influyen en la organización de miento (35).
la respuesta motora. La estructuración cerebral no es
jerárquica. D iferentes partes del cerebro son respon-
sables de determinados elementos que influyen y con- Plasticidad cerebral post-ictus
figuran la actividad motora. La responsabilidad del
control motor se distribuye entre numerosas estruc- La ausencia de regeneración mitótica en las neuro-
turas dentro del SN C (29). nas del área de necrosis en los pacientes con ictus

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había llevado a suponer que la mejoría funcional se un tratamiento específico de 12 días de duración.
debía a un proceso de readaptación más que a una Antes del tratamiento la zona de la corteza cerebral
recuperación real. Sin embargo, los estudios con neu- que controla los movimientos de la mano era consi-
roimagen funcional han permitido demostrar una re- derablemente más pequeña en el lado lesionado que
organización intracerebral que se produce principal- en el lado sano. D espués del tratamiento el tamaño de
mente en las áreas motoras adyacentes a la lesión la zona activa capaz de generar movimiento aumentó
pero que también afecta a otras áreas motoras y al de forma significativa en el hemisferio lesionado de
hemisferio sano (36, 37). forma paralela a una mejoría en el rendimiento motor.
Actualmente sabemos que las conexiones neurona- Es decir, se demostró que una técnica de rehabilitación
les y las áreas de representación cortical están conti- reclutaba áreas adicionales del cerebro para participar
nuamente remodelándose por la experiencia (38). La en la producción de movimientos después de un ictus.
utilización selectiva y repetitiva de partes del cuerpo
en actividades relevantes a nivel funcional, aumenta su
representación a nivel de la corteza motora. Por ejem- Reaprendizaje motor orientado a tareas
plo, en monos, si se fuerza a que utilicen los tres
dedos centrales para obtener comida, se produce un En 1984 dos fisioterapeutas australianas, Janet Carr
aumento del área cortical que representa esos dedos y Roberta Shepherd, basándose en los avances pro-
(39). En el hombre también se han observado patro- ducidos en la ciencia del movimiento, la neurofisiolo-
nes de reorganización funcional cerebral específicos gía y la teoría del aprendizaje, proponen una nueva
de la actividad desarrollada. Varios estudios han de- forma de abordar la reeducación del ictus (44).
mostrado que el aprendizaje, adquisición y retención
Según Carr y Shepherd el objetivo del tratamiento
de tareas motoras específicas condiciona cambios es-
debe ser un reaprendizaje orientado a tareas específi-
tructurales en el cerebro del adulto. En los lectores
cas, es decir, enseñar al paciente estrategias eficaces
de Braille se produce un aumento de la representa-
para conseguir realizar un movimiento útil funcional-
ción sensitivomotora de la mano lectora (40). En te-
mente. El principio es simple e intuitivo: uno aprende
nistas de élite se ha observado un patrón específico
lo que practica. Consideran al paciente un participan-
en la organización de las proyecciones corticomoto-
te activo en su recuperación. En vez de «tratar» al pa-
ras de la mano que no se observa en jugadores de
ciente, el objetivo es «entrenarlo». Recomiendan
tenis aficionados (41).
forzar la utilización del lado parético evitando el de-
Los datos anteriores crean expectativas de que po- sarrollo de estrategias compensadoras inadecuadas.
damos influir positivamente en el proceso de reorga- Proponen que los métodos de entrenamiento deben
nización cerebral tras el ictus con algún tipo de inter- ser similares a los que se han demostrado eficaces
vención específica. N udo et al (42) demostraron, de para adquirir nuevas habilidades en gente sana (45). El
forma experimental, que esto era posible. Provocaron terapeuta ha de tener en cuenta la biomecánica del
una lesión focal en el área de representación cortical movimiento, las características de los músculos impli-
de la mano en monos. Tras la lesión, si no se realiza- cados en la acción, el contexto ambiental en el que se
ba ninguna intervención, el área de representación desarrolla y la naturaleza de los déficits asociados. Por
cortical de la mano disminuía de forma llamativa. Sin ejemplo, la acción de alcanzar un objeto dependerá de
embargo, si se les impedía utilizar el lado sano y se la posición de la persona (sentado, de pie...), el equi-
realizaba un entrenamiento diario y repetitivo del lado librio postural, la forma y estabilidad del asiento o su-
afecto, el área de representación de la mano se man- perficie de apoyo, la distancia y la posición del objeto
tenía. y la presencia de obstáculos. La adquisición de una
H ace sólo unos meses se ha publicado la prueba de nueva habilidad implica la capacidad de realizarla de di-
que una técnica específica de rehabilitación (la terapia ferentes formas y poder adaptarse a las demandas am-
del movimiento inducido mediante restricción del lado bientales. El programa de reaprendizaje motor utiliza
sano) podría ayudar al cerebro de una persona que ha cinco estrategias para enseñar y motivar al paciente.
sufrido un ictus a reparar sus conexiones y recuperar El terapeuta eligirá la combinación más apropiada
el uso de una extremidad (43). Los investigadores uti- adaptándose a las necesidades individuales del pacien-
lizaron la Estimulación Magnética Focal Transcraneal te: 1) instrucciones verbales simples y claras asocia-
para trazar el mapa de la actividad cerebral y realizar das, si es necesario, a comunicación no verbal; 2) de-
un seguimiento de la zona que controla un importan- mostraciones visuales de cómo realizar la tarea; 3)
te músculo de la mano, comparando la actividad de la guía manual pero evitando ayudas innecesarias y dis-
parte lesionada del cerebro con el lado no afectado. minuyendo progresivamente el nivel de supervisión
Examinaron a 13 pacientes con ictus en fase crónica hasta lograr la práctica independiente; 4) refuerzo y
(más de seis meses de evolución) antes y después de feedback positivo cuando la acción se realiza correc-

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tamente y 5) práctica repetitiva. Para conseguir mejo- ca del peso evita el desarrollo de estrategias compen-
rar el rendimiento motor el paciente debe, además, sadoras a diferencia del entrenamiento con ayudas de
practicar a lo largo del día según las instrucciones del marcha que favorece un patrón de marcha asimétrico.
terapeuta. Este diseña un programa de actividades Varios estudios bien diseñados apoyan la eficacia de
para cada paciente con el fin de reforzar lo realizado la técnica (55-59). En un trabajo inicial nueve pacien-
durante las sesiones de tratamiento. tes que no podían caminar solos y que habían sido tra-
Para Carr y Shepherd algunos principios básicos en tados previamente a la inclusión en el estudio, duran-
el tratamiento del ictus serían: 1) iniciar la terapia lo te al menos tres semanas, con el método Bobath sin
más precozmente posible; 2) anticipar y prevenir la mostrar mejoría, realizaron 25 sesiones de tratamien-
contractura de los tejidos blandos por medios activos to. El tiempo medio de evolución tras el ictus era de
y, si es necesario, pasivos; 3) identificar los músculos cuatro meses. Al finalizar la terapia todos, excepto
esenciales para la actividad a reeducar y mejorar sus uno, eran capaces de caminar de forma independien-
propiedades (fuerza y resistencia). Carr y Shepherd te (55). Posteriormente se han publicado ensayos clí-
analizan en profundidad el reentrenamiento de las ac- nicos con mayor número de pacientes y grupo con-
tividades más importantes: incorporarse, sentarse, ca- trol y todos demuestran la eficacia de este tratamien-
minar y alcanzar y manipular objetos; 4) modificar el to (56-58). W ade y D e Jong (59) en un editorial re-
ambiente, si es necesario, para que el paciente pueda ciente sobre rehabilitación neurológica señalan a esta
entrenar la tarea (elevar el asiento para incorporarse, técnica como uno de los principales avances que se
suspender parcialmente el peso del cuerpo para ca- han producido en la rehabilitación del ictus.
minar...) y 5) crear las condiciones para que el paciente
se implique activamente en la reeducación (aparatos,
instrucciones...). Terapia del movimiento inducido mediante restricción
Varios ensayos clínicos sugieren que el reaprendi- del lado sano
zaje orientado a tareas es más eficaz que las terapias
tradicionales (46-53) y que el efecto es específico de Es otra técnica reciente que se utiliza para el trata-
la actividad reentrenada (52, 53). miento de la extremidad superior del hemipléjico.
Tiene su origen en trabajos experimentales realizados
en monos (60). Cuando se les realizaba quirúrgica-
M archa sobre cinta rodante con suspensión parcial del mente una rizotomía dorsal y se abolía la sensación
peso corporal somática de una extremidad se observaba que ya
nunca recuperaban la función espontáneamente. Sin
Es una nueva técnica de reeducación de la marcha. embargo, si se les forzaba a emplear el miembro sin
Tiene su origen en estudios experimentales realizados sensibilidad durante varios días, inmovilizando el lado
en gatos a los que se provocó una lesión medular. Me- sano, los monos volvían a utilizar el miembro afecto y
diante el soporte parcial del peso del cuerpo, y ha- la recuperación funcional persistía el resto de su vida.
ciéndoles caminar sobre una cinta rodante, conseguían Estos datos sugerían que la pérdida de la función mo-
recuperar una marcha casi normal (54). Sobre esta base tora era el resultado de una conducta aprendida de
se diseñó una estrategia para reeducar la marcha en supresión que se ha denominado «no uso aprendido».
pacientes con lesiones neurológicas. Técnicamente Se postuló que un mecanismo similar podría suceder
consiste en utilizar un sistema de suspensión cenital y en pacientes con una hemiparesia leve o moderada.
un arnés para soportar un porcentaje del peso del pa- Muchos pacientes con ictus apenas son capaces de uti-
ciente mientras éste camina sobre una cinta rodante. lizar la extremidad afectada a pesar de una aceptable
Progresivamente, a medida que la marcha mejora, se calidad de movimiento. Se piensa que fracasos repeti-
va disminuyendo el soporte de peso. El sistema per- dos en la utilización del miembro superior en la fase
mite una reducción simétrica del peso sobre las ex- aguda y subaguda producirían un refuerzo negativo.
tremidades inferiores y ejercitar una marcha rítmica y Esta modalidad de tratamiento es, en realidad, un
repetitiva con el paciente en bipedestación. Incluye va- grupo de técnicas. La más empleada utiliza la restricción
rios principios que favorecen la recuperación de la motora de la extremidad superior (mediante una orté-
marcha tras el ictus: 1) permite iniciar de forma muy sis y cabestrillo) y el entrenamiento, en tareas de difi-
precoz la reeducación de la marcha; 2) constituye un cultad progresiva, del brazo parético varias horas al día
abordaje dinámico y orientado específicamente a un durante varios días consecutivos (habitualmente 10-14
objetivo que integra tres elementos esenciales para la días). Se asocian métodos basados en el condiciona-
marcha: soporte de peso, equilibrio y forzar la alter- miento operante: se va aumentando la dificultad moto-
nancia del paso asegurando la extensión de las cade- ra en pequeños incrementos y se emplean refuerzos
ras durante la fase de apoyo y 3) la descarga simétri- positivos cada vez que el paciente logra un objetivo.

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Se han publicado al menos siete ensayos clínicos es débil y este hallazgo se ha confirmado en pacien-
(61-67), tres con grupo control (61-64). Se ha obser- tes ambulatorios con ictus (77).
vado una gran mejoría en la función motora y que ésta En resumen, cada vez parece más claro que la de-
se incorpora a las actividades habituales del paciente. bilidad muscular y la pérdida de coordinación de los
El efecto del tratamiento, además, se mantiene a largo movimientos influyen mucho más en la incapacidad
plazo. La mayor parte de los casos tratados con éxito tras el ictus que el aumento del tono muscular. Exis-
son pacientes crónicos que sufrieron el ictus al menos ten, además, serias dudas sobre la relevancia clínica de
un año antes de iniciar el tratamiento y en los que es la denominada «paresia por sustracción».
poco previsible una mejoría significativa por efecto
placebo. Se han publicado varios ensayos clínicos que de-
muestran que es posible aumentar la fuerza y la capaci-
Una de las principales limitaciones de la técnica es
dad funcional del hemipléjico con ejercicios de muscu-
que sólo se puede aplicar a pacientes con una paresia
lación contrarresistencia sin provocar efectos adversos.
moderada (al menos 20º de extensión activa de mu-
Los resultados positivos se han descrito con protocolos
ñeca y 10º de extensión de dedos) y sin problemas
de ejercicios isotónicos (78-80) e isocinéticos (73, 81).
cognitivos relevantes. Es la única técnica que se ha de-
mostrado que induce una reorganización cortical en Para mejorar la resistencia y la forma física se han
el cerebro del paciente con ictus (43, 68). recomendado además programas de ejercicios aeró-
bicos. La medición de la capacidad aeróbica del he-
mipléjico conlleva algunas particularidades (82) y es
posible mejorarla mediante programas de ejercicios
Programas de fortalecimiento muscular y
específicos (83-86). Se ha demostrado que, en pa-
reacondicionamiento físico
cientes seleccionados, es posible mejorar la forma fí-
sica de forma significativa simplemente educando al
A pesar de que la debilidad muscular es uno de los
paciente sobre la forma de incrementar su actividad
síntomas cardinales del ictus, durante años se ha pres-
sin necesidad de un entrenamiento super visado (87).
tado una escasa atención a los programas de fortale-
Los efectos del ejercicio de musculación contrarre-
cimiento muscular. Los abordajes tradicionales se han
sistencia y del ejercicio aeróbico probablemente se
centrado sobre todo en la espasticidad y la alteración
complementen y se han publicado mejorías impor-
de los reflejos (23). Entre los terapeutas ha sido muy
tantes con programas combinados (72).
popular el concepto de «paresia por sustracción», es
decir, la disminución de la fuerza por la oposición de
los músculos antagonistas espásticos. También ha do-
minado la creencia de que los ejercicios contrarresis- Estimulación sensitivomotora asistida con robots
tencia podían aumentar la espasticidad.
Un grupo de investigadores del H ospital de Reha-
Varios hallazgos están modificando estas ideas: 1)
bilitación de Burke, en colaboración con el Instituto
los músculos espásticos pueden ser débiles y mostrar
Tecnológico de Massachusetts, ha diseñado un proto-
atrofia muscular (69). La debilidad de los flexores
tipo de robot (MIT-Manus) para la reeducación del
plantares, por ejemplo, es un importante factor en la
miembro superior (88). La mano y la muñeca del pa-
limitación de la velocidad de marcha en muchos he-
ciente se dejan sobre un soporte rígido y se permiten
mipléjicos (70); 2) disminuir la espasticidad en los
movimientos activos de codo y hombro. Un programa
miembros inferiores de los pacientes hemipléjicos
informático interactivo e individualizado da instruc-
con frecuencia no mejora la marcha de forma signifi-
ciones al paciente y le proporciona feedback median-
cativa (71); 3) los programas de ejercicios contrarre-
te señales acústicas y visuales. En un estudio inicial,
sistencia no aumentan la espasticidad (72, 73). Si al
aleatorizado y controlado, con 20 pacientes, se de-
fortalecer un músculo conseguimos mejorar la fun-
mostró que añadir una hora al día de terapia asistida
ción es probable que indirectamente mejore la es-
con robot al tratamiento convencional mejoraba sig-
pasticidad ya que la adquisición o mejora de habilida-
nificativamente la recuperación motora de los múscu-
des motoras disminuye el aumento del tono muscular
los reentrenados. Posteriormente reevaluaron a los
y 4) el déficit de fuerza se correlaciona más con la es-
mismos pacientes a los tres años y se observó que la
pasticidad del músculo agonista que con la del anta-
mejoría respecto al grupo control persistía (89). Se
gonista (74). La falta de fuerza y la incapacidad para
acaba de publicar un nuevo estudio, también con
realizar un movimiento funcional tienen más relación
grupo control y con una casuística más amplia, que
con una inadecuada activación del músculo agonista
confirma los resultados previos (90).
que con un incremento de la actividad del antagonis-
ta (75, 76). La influencia de la actividad del músculo Este tipo de tratamiento tiene varias ventajas adi-
antagonista espástico sobre el momento de torsión cionales: 1) el propio robot se puede utilizar para ana-

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lizar y monitorizar la función motora; 2) es posible tomaron metilfenidato durante tres semanas, presen-
realizar el tratamiento durante períodos prolongados taron una mejor recuperación motora y funcional que
sin la supervisión directa de personal sanitario y 3) el el grupo placebo. En el grupo tratado con metilfenida-
programa va aumentando progresivamente la exigen- to también disminuyeron los síntomas depresivos (97).
cia y la dificultad de las tareas según el rendimiento
Se ha publicado dos estudios aleatorizados compa-
del paciente.
rando el efecto de antidepresivos serotoninérgicos con
otros antidepresivos de diferente mecanismo de acción
y con placebo (98, 99). D am et al (98) comparan el
MEDICACIÓN
efecto, durante tres meses, de fluoxetina, maprotilina
y placebo en una muestra de 52 pacientes. O bserva-
Varios estudios experimentales han observado que
ron mayor recuperación motora en el grupo al que se
algunos fármacos pueden modular la acción de cier-
administró fluoxetina aunque la validez estadística de
tos neurotransmisores centrales y tener un efecto be-
estos resultados ha sido cuestionada (100). En otro en-
neficioso, o perjudicial, sobre la recuperación motora
sayo clínico aleatorizado se analizó el efecto de tres an-
tras una lesión cerebral (91, 92). Se ha demostrado
tidepresivos, fluoxetina, desipramina y trazodona, admi-
que la administración de anfetaminas a ratas, a las que
nistrados durante cuatro semanas a 24 pacientes (99).
se ha provocado una lesión cerebral, acelera su recu-
Los fármacos de acción serotoninérgica se asociaron a
peración motora. El mecanismo de acción se relacio-
una mejor recuperación funcional sin que se observaran
na con un aumento de la liberación de norepinefrina
diferencias sobre los síntomas depresivos.
a nivel central (93).
Se han publicado tres ensayos clínicos en pacientes Recientemente Loubineaux et al (101) han descri-
con ictus para ver si la administración de anfetamina to que en sujetos normales una simple dosis de fluo-
favorece la recuperación motora. En 1988 Crisosto- xetina o de anfetamina modifica significativamente el
mo et al (94) observan una mejor recuperación mo- perfil de activación motora observado en Resonancia
tora al administrar una dosis única de 10 mg de anfe- Magnética Funcional. Los dos medicamentos inducen
tamina en un ensayo clínico que incluía a ocho pa- una redistribución de la señal observada alrededor del
cientes. Los autores tuvieron que revisar a más de 100 área motora primaria.
pacientes con ictus para seleccionar los ocho que En resumen, aunque algunos datos sugieren la po-
cumplían los criterios de inclusión-exclusión. Una me- sible utilidad de algunos fármacos para favorecer la
joría apreciable sólo se observó en dos de los cuatro recuperación motora en la fase subaguda del ictus, la
pacientes que tomaron anfetamina. El seguimiento información disponible es poco concluyente para re-
solo se prolongó durante las 24 horas siguientes a la comendar su utilización rutinaria. Probablemente
administración del fármaco. solo esté justificado actualmente su uso en el con-
En 1995 se publican dos ensayos clínicos con re- texto de ensayos clínicos aleatorizados (5).
sultados contradictorios. Reding et al (95) realizan un
estudio doble ciego controlado con placebo. Tardaron
dos años en reunir a nueve pacientes que tomaron an- BIOFEEDBACK
fetamina en la fase subaguda del ictus y los compara-
ron con otros 12 que recibieron placebo. N o obser- Se basa en utilizar un equipo, habitualmente elec-
varon diferencias en la puntuación de la escala moto- trónico, para reconocer procesos fisiológicos trans-
ra de Fugl-Meyer, el Índice de Barthel ni en la escala formándolos en señales acústicas y/o visuales y así fa-
de depresión de Z ung. W alker-Batson et al (96) pu- cilitar su reentrenamiento. En la rehabilitación del
blican otro estudio aleatorizado. Tardaron 3,5 años y ictus el modelo más utilizado ha sido el biofeedback
revisaron el historial médico de 400 pacientes, para electromiográfico (BF-EMG). El BF-EMG detecta la ac-
poder reunir a 10 que cumplieran los criterios de in- tividad mioeléctrica del músculo mediante electrodos
clusión-exclusión. El fármaco se administró a los 16 y de superficie. Se puede utilizar para aumentar la con-
30 días postictus. Los cinco pacientes que recibieron tracción de un músculo espástico y/o para conseguir
anfetamina (10 mg), obtuvieron puntuaciones más un equilibrio y coordinación entre varios músculos
altas en el índice motor de Fugl-Meyer. (agonistas y antagonistas) que intervienen conjunta-
mente en un patrón de movimiento. Al paciente se le
O tros fármacos, cuyo efecto sobre la recuperación
pide que utilice la información auditiva o visual que le
motora se ha investigado en los últimos años, son el
proporciona el aparato para aumentar o inhibir una
estimulante metilfenidato y los antidepresivos que fa-
determinada actividad muscular.
vorecen la recaptación de serotonina (97-100). En un
estudio controlado, aleatorizado y doble ciego sobre La utilización del BF-EMG en un paciente con ictus
una muestra de 21 pacientes con ictus, aquellos que requiere un nivel cognitivo adecuado para compren-

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der los objetivos y poder manipular las señales en la Estimulación eléctrica neuromuscular (EEN M)
dirección deseada. La motivación y cooperación son
esenciales. En pacientes que no son capaces de seguir Consiste en la aplicación de corriente eléctrica para
las órdenes o con afasia sensitiva, el entrenamiento obtener una contracción muscular. Se han propuesto
con BF-EMG es imposible. También son malos can- varios efectos terapéuticos sobre el paciente hemi-
didatos aquellos pacientes con graves déficits pro- pléjico: fortalecimiento muscular, inhibición de la es-
pioceptivos, espasticidad intensa y los que no son ca- pasticidad del antagonista, corrección de contracturas,
paces de iniciar movimientos exploratorios (por prevención de la subluxación del hombro y facilitación
ejemplo, alcanzar). del control motor voluntario (112-117).
El biofeedback es probablemente la terapia física En 1996 Glanz et al (118) publican un meta-análisis
aplicable al ictus más y mejor analizada. Se han pu- sobre la eficacia de la EEN M en la rehabilitación pos-
blicado al menos 27 ensayos clínicos controlados (5) tictus. Sólo localizaron cinco ensayos clínicos aleatori-
y 24 son aleatorizados. La eficacia del EF-EMG ha zados y con grupo control. O bservan un aumento sig-
sido analizada en cuatro meta-análisis (102-105): nificativo de la fuerza muscular en los grupos muscula-
Schleenbaker y Mainous en 1993 (102) revisan ocho res estimulados. El meta-análisis tiene importantes li-
ensayos clínicos con grupo control y encuentran un mitaciones: 1) los trabajos son de una baja calidad me-
beneficio, estadísticamente significativo, del BF-EMG todológica y, además, los estudios de peor calidad des-
comparado con tratamiento convencional o no tra- criben un efecto muy superior a los de más calidad; 2)
tamiento. O tros dos meta-análisis posteriores (103, no se describe la significación clínica de los hallazgos y
104) obser van resultados superiores con el BF-EMG 3) sólo se analizan los efectos al finalizar el tratamien-
que con el tratamiento convencional pero sin alcan- to y no hay datos sobre si se mantienen o no a medio
zar significación estadística. Moreland y Thomson y largo plazo. Esta última cuestión parece importante
(103) analizan exclusivamente la eficacia del BF- ya que algunos estudios recientes (115, 116) muestran
EMG sobre la función del miembro superior com- resultados positivos durante el tratamiento pero que
parándolo con la fisioterapia. Glanz et al (104) ana- desaparecen rápidamente al interrumpir la terapia.
lizan la capacidad del BF-EMG de mejorar la movili- La contracción muscular que se obtiene con la
dad ar ticular. Las limitaciones en el diseño y la me- EEN M es a expensas fundamentalmente de fibras tipo
todología y las variaciones en las técnicas de entre- II, fácilmente fatigables, de unidades motoras grandes
namiento con el BF-EMG, hacen difícil agrupar cuan- y se activan de forma sincronizada (119). La contrac-
titativamente los resultados de los diferentes estu- ción muscular voluntaria es diferente, se activan prin-
dios y sugieren que la falta de significación estadís- cipalmente fibras tipo I, las unidades motoras peque-
tica se deba a un error tipo II (tamaño insuficiente ñas y de forma desincronizada.
de la muestra).
La EEN M debe considerarse, casi exclusivamente, en
En 1998 Moreland et al (105) publican un meta-aná- pacientes muy motivados con un déficit motor mode-
lisis sobre el efecto del biofeedback sobre la función rado. Es improbable que se beneficien pacientes con dé-
del miembro inferior. Sólo incluyen estudios en los ficits ligeros o aquellos con paresia intensa en los que
que el grupo control realizó fisioterapia. Analizan el existe escaso potencial para una recuperación con utili-
efecto sobre diversas variables (fuerza muscular del dad funcional (116). Sólo debe utilizarse como un com-
tobillo, rango articular, longitud del paso, velocidad de plemento del ejercicio activo y con objetivos concretos.
la marcha...) y, aunque el efecto casi siempre es supe-
rior a la terapia convencional, sólo alcanza significación
estadística el aumento de la fuerza muscular de los EST IMU LACIÓN ELÉCT RICA FU N CION AL
dorsiflexores del tobillo. (EEF)
Además del BF-EMG se han publicado ensayos clí-
nicos sobre otras dos modalidades de biofeedback. Se define como la utilización de la EEN M como sus-
Varios trabajos analizan el efecto de una plataforma titución ortésica. Se basa en el control de músculos
sensible a la presión para reentrenar la simetría en el inervados para conseguir movimientos funcionales
apoyo y el equilibrio (estático y dinámico) durante la con objetivos concretos. La aplicación más simple, y
bipedestación. Prácticamente todos observan un efec- una de las más utilizadas, es la estimulación del nervio
to positivo sobre las variables analizadas (106-108) peroneo para conseguir la dorsiflexión del tobillo du-
aunque se ofrecen pocos datos sobre su significación rante la marcha. Cuando el paciente despega el talón
clínica. La otra modalidad es el biofeedback de la po- para dar un paso, se activa un interruptor (situado en
sición articular obtenida mediante un electrogonió- el tacón del zapato) y se provoca un estímulo sobre
metro. Se han publicado efectos positivos a nivel del el nervio peroneo, a nivel de la cabeza del peroné, me-
miembro superior e inferior(109-111). diante dos electrodos de superficie. La estimulación

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peroneal provoca la dorsiflexión y eversión del pie du- Public H ealth Service, Agency for H ealth Care Policy
rante la fase de balanceo evitando el arrastre del pie. and Research. AH CPR Publication N o. 95-0662; 1995.
Es una alternativa a la utilización de una ortesis anti- 2. Scottish Intercollegiate Guidelines N etwork. Manage-
ment of Patients with Stroke. IV: Rehabilitation, pre-
equino. Tiene la teórica ventaja de que la corrección
vention and management of complications and dis-
es activa. Varios trabajos han demostrado que mejo- charge planning. Edinburgo: Scottish Intercollegiate
ra algunos parámetros de la marcha en pacientes se- Guidelines N etwork (SIGN 24); 1998.
leccionados (120-122). Exigen un buen nivel cognitivo 3. Boult C , Brummel-Smith K. Post-stroke rehabilitation
y una importante participación activa del paciente guidelines. The Clinical Practice Committee of the
(para ajustar la amplitud y situar correctamente los American Geriatrics Society. J Am Geriatr Soc 1997;
electrodos). El diseño del aparato hace difícil aplicar y 45:881-3.
conectar los electrodos con una sola mano y muchos 4. Stroke therapy clinical guideline. S Afr Med J 2000;90:
pacientes requieren ayuda de otra persona. Se ha cal- 280-9, 292-306.
culado en sólo un 2% los potenciales candidatos que 5. Rudd AG, W ade D, Irwin P. The N ational Clinical Gui-
podrían beneficiarse de su utilización. Sorprendente- delines for Stroke. J R Coll Phys Lond 2000;34:131-3.
mente no se ha publicado ningún trabajo que la com- 6. Browne TR, Poskanzer D C . Treatment of strokes. N
Engl J Med 1969;281:594-602.
pare con su alternativa natural, la ortesis antiequino.
7. Reding MJ, McD owell FH . Focused stroke rehabilita-
Se han diseñado también aparatos de EEF para el tion programs improve outcome. Arch N eurol
miembro superior (123). Su complejidad y elevado 1989;46:700-1.
precio han supuesto un freno importante a su utiliza- 8. D obkin BH . Focused stroke rehabilitation programs do
ción. Algunos datos sugieren su utilidad en pacientes not improve outcome. Arch N eurol 1989;46:701-3.
seleccionados (117, 124, 125). 9. Ernst E. A review of stroke rehabilitation and phy-
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Estimulación neuromuscular activada tation. J Rehabil Sci 1991;4:61-73.
electromiográficamente 11. O ttenbacher KJ, Jannel S. The results of clinical trials
in stroke rehabilitation research. Arch N eurol 1993;
Es una de las alternativas más atractivas y con mayor 50:37-44.
potencial. Combina las ventajas de la EEN M y del bio- 12. W alker MF, D rummond AER, Lincoln N B. Evaluation
feedback. El paciente inicia el movimiento de forma vo- of dressing practice for stroke patients after dischar-
ge from hospital: a crosswer design study. Clin Reha-
luntaria y a partir de un umbral prefijado se activa un
bil 1996;10:23-31
estimulador eléctrico. Permitiría el entrenamiento es-
13. D rummond AER, W alker MF. A randomised contro-
pecífico, individualizado, repetido y sin necesidad de su- lled trial of leisure rehabilitation after stroke. Clin Re-
pervisión directa, de los músculos paréticos. Varios en- habil 1995;9:283-90.
sayos clínicos controlados apoyan su eficacia (126, 127). 14. W erner RA, Kessler S. Effectiveness of an intensive
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zados sobre su eficacia que las terapias tradicionales 80(Supl 1):35S-9.
durante casi 50 años. La demostración de que es po-
17. Stroke Unit Trialist’ Collaboration. H ow do stroke
sible influir sobre la reorganización cerebral a través units improve patient outcomes? A collaborative sys-
de técnicas específicas de rehabilitación, abre impor- tematic review of the randomized trials. Stroke 1997;
tantes expectativas cuyo alcance real sólo conocere- 28:2139-44.
mos en los próximos años. 18. Langhorne P, W illiams BO, Gilchrist W, H owie K. D o
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