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«Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que yo os he
mandado» (Mt 28,19-20).
El fruto del Bautismo, o gracia bautismal, es una realidad rica que comprende: el
perdón del pecado original y de todos los pecados personales; el nacimiento a la
vida nueva, por la cual el hombre es hecho hijo adoptivo del Padre, miembro de
Cristo, templo del Espíritu Santo. Por la acción misma del bautismo, el bautizado
es incorporado a la Iglesia, Cuerpo de Cristo, y hecho partícipe del sacerdocio de
Cristo.
Los que padecen la muerte a causa de la fe, los catecúmenos y todos los hombres
que, bajo el impulso de la gracia, sin conocer la Iglesia, buscan sinceramente a
Dios y se esfuerzan por cumplir su voluntad, pueden salvarse aunque no hayan
recibido el Bautismo (cf LG 16).
Desde los tiempos más antiguos, el Bautismo es dado a los niños, porque es una gracia y
un don de Dios que no suponen méritos humanos; los niños son bautizados en la fe de la
Iglesia. La entrada en la vida cristiana da acceso a la verdadera libertad.
En cuanto a los niños muertos sin bautismo, la liturgia de la Iglesia nos invita a
tener confianza en la misericordia divina y a orar por su salvación.
En caso de necesidad, toda persona puede bautizar, con tal que tenga la intención
de hacer lo que hace la Iglesia, y que derrame agua sobre la cabeza del candidato
diciendo: «Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo»
Índice
I. CAPITULO .................................................................................................................................... 1
INTRODUCCIÓN: .................................................................................................................................. 1
1. Antecedentes: ......................................................................................................................... 1
Historia del Bautismo .................................................................................................................. 1
2. Cronología del Bautismo ......................................................................................................... 3
3. El Bautismo y nuestra salvación .............................................................................................. 5
4. ¿De dónde surgió la práctica del bautismo cristiano? ............................................................ 6
4.1. Sectas judías .................................................................................................................... 6
4.2. Judíos prosélitos .............................................................................................................. 7
4.3. Lavados ceremoniales ..................................................................................................... 7
5. Bautismo de Juan .................................................................................................................... 7
6. El Bautismo de Infantes........................................................................................................... 8
6.1. Antes de la Reforma Protestante ........................................................................................ 8
I. CAPITULO .................................................................................................................................. 10
MARCO TEORICO ........................................................................................................................... 10
1. BAUTISO ................................................................................................................................ 10
2. CONSIDERACIONES ACTUALES .............................................................................................. 11
PRINCIPIOS Y ORIENTACIONES ...................................................................................................... 11
4. ORDENAMIENTOS DIOCESANOS ............................................................................................... 12
a) Sujeto .................................................................................................................................... 12
b) Tramitación ........................................................................................................................... 12
c) Preparación ........................................................................................................................... 13
d) Celebración ........................................................................................................................... 14
e) Ministro ................................................................................................................................. 15
f) Padrinos ................................................................................................................................. 15
g) Anotación en los libros parroquiales..................................................................................... 15
h) Estipendio ............................................................................................................................. 16
5. Conclusión ............................................................................................................................. 16
I. CAPITULO
INTRODUCCIÓN:
"El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida
en el Espíritu ("vitae spiritualis ianua") y la puerta que abre el acceso a los otros
sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como
hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la
Iglesia y hechos partícipes de su misión"
1. Antecedentes:
En muchas religiones las abluciones y los baños sagrados han sido frecuentes a lo
largo de la historia. Como símbolo de purificación o de nacimiento a una nueva
vida. Los ritos de agua se usaron en Egipto, en Babilonia y en otras religiones
mistéricas. El rito de inmersión en los ríos significa borrar impurezas morales o
rituales.
Hay que tener en cuenta el significado del agua en otras culturas y en la Biblia,
donde siempre aparece relacionada con la vida, la limpieza, la pureza y la
purificación, la renovación de la vida y el renacer, la desaparición de la vida
pasada (suciedad) y el surgimiento de la nueva. Tal es el sentido en el
cristianismo, en el que el bautismo por inmersión significa a la vez la muerte a la
antigua vida de pecado y el renacer a una vida nueva, así como la purificación del
pecado original.
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El bautismo predicado por Juan el Bautista implicaba la conversión moral de cara
al reino de Dios que se acercaba. Jesús fue bautizado por el Bautista en el río
Jordán. Posteriormente, Jesús mismo en sus enseñanzas envía a sus discípulos a
bautizar a todas las gentes "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".
En la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se enseña que los
hombres serán castigados por sus propios pecados, y no por la transgresión de
Adán, y que los niños pequeñitos no necesitan el bautismo. Si se mueran, los
niños pequeñitos reciben la vida eterna por medio de la Expiación de Jesucristo.
Cuando una persona tiene ocho años de edad, tiene facultad de elegir lo bueno, y
empieza a necesitar el arrepentimiento, el bautismo por inmersión para la remisión
de los pecados, y la imposición de manos para comunicar el don del Espíritu
Santo.
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2. Cronología del Bautismo
S. IV a.C. Baños con agua para limpieza ritual ordenados por Dios a Israel (Lev,
Num, Dt).
S. IV. 1. El Cristianismo se vuelve religión legal (313 d. C.) y luego oficial (391
d.C.) en el Imperio Romano. 2. En la Iglesia Occidental, el Bautismo Infantil se
vuelve la norma. 3. El Concilio de Cartago, dirigido por Agustín, condena a todo el
que rechace el Bautismo Infantil. 4. Iglesia del Oriente también bautizaba niños,
pero por otra razón: para membresía de la iglesia.
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S. XXI Hoy pocas iglesias practican el bautismo por inmersión para perdón de
pecados y recepción del Espíritu Santo.
Nota que la Biblia no nos lleva a “esto o aquello” como respuesta a esta pregunta
tan importante. Ninguno de estos elementos es sobrepujante hasta el punto de
anular a todos los demás, ninguno de ellos puede ser eliminado, bastando los otros
para hacer el trabajo de nuestra salvación. Cada vez que nos enfrentamos a las
dicotomías “por fe o por obras”, “por esto o por aquello” no estamos pensando
bíblicamente. La totalidad de la salvación humana es obra de Dios y no es algo
simple, reducible a una ecuación. Así como no podemos reducir la creación del
mundo material a una fórmula química, la creación espiritual que enseña el
cristianismo no puede ser reducida a una simple definición estatuoria del tipo “cree
en Jesucristo y serás salvo”. Es obvio que los demonios creen en Jesucristo y no
son salvos por eso, y que una fe sin obras no sirve para la salvación; ni las obras
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sirven para nada si no tenemos la fe. El creer debe estar en consonancia con el
resto de nuestra vida y con el propósito último de Dios y de su Reino.
Entre los comentaristas existen distintos puntos de vista acerca del origen del
bautismo cristiano. Es claro que los cristianos se bautizan mientras que los judíos
no. Sin embargo ¿Fue Juan el Bautista el primero en practicar el bautismo
cristiano? ¿Acaso Juan el Bautista adoptó las prácticas de ciertos judíos que
practicaban el bautismo durante el período intertestamentario?
Antes de Juan el Bautista existían tres tipos de lavados en agua, practicados por
distintos grupos:
Sin embargo, mientras que tales rituales pueden ser vistos como similares al
bautismo cristiano, especialmente en que ambos son bautismos por medio de
inmersión en agua, no tienen nada que ver el uno con el otro. Por un lado, estas
sectas eran exclusivas y reservadas para aquellos que hubiesen alcanzado cierto
grado de “prestigio religioso”. Sus lavados eran privados y sumamente limpios.
Estos lavados elitistas estaban completamente separados de los de las masas, los
cuales, por el contrario, se realizaban públicamente en el sucio, mugriento y
salado Jordán. Mientras que tales sectas reservaban sus limpiezas para el “puro”
e “iluminado”, el bautismo de Juan estaba reservado para pecadores. Quienes se
creían justos por sus obras fueron tratados por Juan como intrusos.
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4.2. Judíos prosélitos
Este grupo de personas eran gentiles que deseaban convertirse al judaísmo. Para
que un gentil se convirtiese al judaísmo, debían lavarse públicamente en un rito de
iniciación con el que demostraban que ahora decidían unirse a una nueva religión
y nación. Al hacer esto, mostraban que de ahora en adelante le darían la espalda
a sus ídolos y vida anterior. En este sentido, tales bautismos eran similares al
bautismo de Juan. Ambos marcaban un cambio de vida y eran una demostración
pública de afiliación a una nueva religión.
Aun así, esa es la única similitud entre estos dos tipos de bautismos. El bautismo
de un judío prosélito se parecía más a un baño completo en el cual el agua era
vertida sobre la persona. Para ellos, esto no tenía nada que ver con una inmersión
en agua, por lo que nunca se hubiese llevado a cabo en un río. No sólo eso, la
diferencia más importante es que tales bautismos eran exclusivamente para
personas no judías, pues no tendría sentido que una persona judía se bautizase.
Si una persona fuese hecha inmunda por causa de lepra o por haber tocado cosa
inmunda, como un cuerpo muerto, debían lavarse con agua. Este lavado
ceremonial simbolizaba que tal persona estaba limpia y por lo tanto podía ser
bienvenida nuevamente a la comunidad y a la vida religiosa. En este sentido, el
bautismo de Juan era similar, pues ambos demostraban un deseo de ser
declarado limpio y puro.
Pero el bautismo de Juan era meramente simbólico, mientras que los lavados
ceremoniales eran por razones prácticas. En Levíticos 15:10, 17 y 17:16 leemos
que tales lavados eran en realidad para limpiar el cuerpo de contaminación. En
esencia, estos lavados no eran inmersiones en agua, sino más bien eran limpiezas
corporales en las cuales la persona se tallaba para limpiarse de contaminación. Si
bien estos lavados pudieron llevarse a cabo en el Jordán, es más probable que se
tratara de baños simples.
5. Bautismo de Juan
El bautismo de Juan el Bautista fue algo novedoso para los israelitas. Aquellos
que se bautizaban respondían al llamado de huir de la ira de Dios y se
identificaban con la venida del Mesías.
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¿Qué diferencias había entre estas prácticas de lavados y el bautismo de Juan?
Primeramente, mientras que los leprosos debían lavarse para mostrarle al
sacerdote que habían sido sanados, el bautismo de Juan era para aquellos que
reconociesen que su enfermedad era del corazón por causa de su rebeldía hacia
Dios.
Y en tercer lugar, mientras que ciertas sectas judías practicaban el bautismo para
demostrar que estaban ceremonialmente puros antes de hacer alguna actividad
religiosa, el bautismo de Juan servía como recordatorio. Aun aquellas personas
que se considerasen religiosos, debían reconocer que eran impuros de corazón y
por lo tanto necesitaban un nuevo corazón, y no simplemente un baño.
Por lo tanto, podemos concluir que la práctica del bautismo cristiano proviene del
bautismo de Juan.
6. El Bautismo de Infantes
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Cipriano de Cartago (200 - 258) - pastor de Cartago, dice: “A los niños se les
bautizaba al octavo día, o antes, por temor a que se condenaran”. (Epístola
LVIII,2).
El Concilio de Cartago (253 Ad) da por aceptado el bautismo a infantes y discute si
deben ser bautizados antes de ocho días.
San Agustín de Hipona (354 -430) - obispo de Hipona es otro defensor del
bautismo infantil y señala que Cristo es el verdadero ministro del bautismo, nunca
sugiere que los infantes necesitaran o tuvieran fe para recibir el bautismo, sino que
la fe de los padres y de la iglesia los beneficiaba.
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en todo ese testimonio histórico que ha sido fundamento para nuestra
interpretación.
I. CAPITULO
MARCO TEORICO
1. BAUTISO
Cuando los niños nacen, inmediatamente los papás le ponen un nombre, pues
saben que es muy importante llamarlo de alguna manera para poderlos registrar y
para que sean “alguien en especial”, con nombre y apellido, para que sean
ciudadanos del país en que nacieron. Lo que hace que tengan derechos y
obligaciones.
Como todos sabemos, los hombres nacemos con el “pecado original” que
cometieron nuestros primeros padres, Adán y Eva.
Como Dios nos ama mucho y sabía que mientras estuviésemos en pecado, no
podríamos vivir en amistad con Él, nos envió a su Hijo Jesucristo, quien se hizo
hombre como nosotros para salvarnos y hacer posible la vida de amor con Dios.
Para ello Cristo, murió en la cruz y resucitó. De esa manera venció al pecado
e hizo posible que nosotros podamos morir al pecado y nacer de nuevo a la
vida de Dios. Todo ello, gracias al Bautismo.
El Bautismo, como todos los otros sacramentos fue instituido por Cristo. Él
le dio el mandato a los apóstoles de “ir y bautizar” a todas las creaturas.
Por el Bautismo, Dios nos da el DON, el regalo, de ser hijos de Él, dándonos su
mismo Espíritu, para que habite en nosotros. A partir de ese momento Dios Padre,
Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, la Santísima Trinidad, habitarán en el bautizado.
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2. CONSIDERACIONES ACTUALES
Aunque un buen número de familias trata de cumplir con el Bautismo, éste se vive
como un momento importante pero aislado de un proceso de crecimiento cristiano
y sin repercusión en la vida de fe personal, familiar y social.
Son frecuentes ciertos riesgos por parte de los fieles: pedir el sacramento sólo
para salir del paso, de acuerdo a las costumbres establecidas; diferir la
celebración sacramental por compromisos familiares o sociales; preferir
celebraciones individuales y elitistas en casas, capillas particulares y aún en
restaurantes y otros lugares; buscar parroquias o templos en donde sean menores
las exigencias de catequesis y de participación
30. "La catequesis pre sacramental tiene limitaciones muy marcadas: tiempo,
contenidos, métodos, catequistas, intelectualización de las enseñanzas, poca
incidencia sobre la vida". Faltan criterios comunes y exigencias claras.
PRINCIPIOS Y ORIENTACIONES
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cual garantice mejor el compromiso cristiano de los papás en la Iniciación
Cristiana de sus hijos.
4. ORDENAMIENTOS DIOCESANOS
a) Sujeto
"Es capaz de recibir el Bautismo todo ser humano aún no bautizado, y sólo él"
Cuando se trate de personas que deben ser bautizadas bajo condición, si son
menores de siete años, la preparación se dará a los papás y padrinos, como
ordinariamente. Si se trata de mayores de siete años, la preparación será más
prolongada y cuidadosa, de acuerdo a lo que se prescribe en los números del 20
al 25.
b) Tramitación
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también para que haya tiempo de tener la preparación específica para la
celebración del sacramento.
c) Preparación
Es decir, debe ser una escuela de cristianismo por el primer anuncio del
Evangelio, la catequesis, la experiencia de la oración personal y litúrgica, la
participación sacramental, las manifestaciones de fraternidad o de vida
comunitaria. Para lograr esto:
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Con el fin de facilitar la participación de los papás y los padrinos en los encuentros
de preparación al Bautismo, organícense las parroquias de un mismo decanato
para que en ellas se ofrezcan en diversos días, con diversos horarios y
modalidades, de tal manera que los interesados puedan elegir sin que les resulte
imposible la asistencia. En los encuentros se exhortará y se orientará a los
participantes a que se vinculen lo más posible con su parroquia, haciéndoles notar
la importancia de la comunidad en la vida del discípulo de Jesús.
A los papás y padrinos que participen en los encuentros se les dará una
constancia que, en la Arquidiócesis, tendrá la vigencia de un año.
d) Celebración
Siempre debe quedar clara la estrecha vinculación del Bautismo con el Misterio
Pascual de Cristo. Por ello, en las parroquias y demás templos con derecho de
pila hágase todo lo posible por tener la celebración del Bautismo, principalmente
de adultos, en la Vigilia Pascual. Por lo mismo, dése preferencia al domingo, como
día propio de la celebración de este sacramento.
Teniendo en cuenta los criterios que indican dar preferencia al domingo para la
celebración del Bautismo, en la práctica pastoral atiéndase también a las
circunstancias y necesidades de las familias de la ciudad y por tanto al derecho
que tienen de acceder a este sacramento en otro día de la semana.
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e) Ministro
El ministro ordinario del sacramento del Bautismo es todo aquél que está
investido del sacramento del orden sagrado: obispo, presbítero y diácono.
Las palabras que dice el ministro: “Yo te bautizo en el nombre del Padre, y del
Hijo y del Espíritu Santo”, las cuales deben pronunciarse al mismo tiempo que
corre el agua.
f) Padrinos
Quien va a ser bautizado deberá tener un padrino o una madrina o uno y una.
Los padrinos deberán ser personas mayores de dieciséis años que hayan recibido
los tres sacramentos de la Iniciación Cristiana: Bautismo, Confirmación y
Eucaristía y lleven una vida congruente con la fe católica.
Los padrinos deberán estar "bien casados o bien solteros", en razón del testimonio
que deben dar como colaboradores en la educación cristiana de sus ahijados. A
las parejas de esposos que pretenden ser padrinos, se les pedirá constancia de su
matrimonio eclesiástico, como un medio educativo que lleva a reconocer y a
valorar ese estado de vida como exigencia de la vida cristiana.
Toda parroquia debe tener libros adecuados para anotar los bautizos celebrados
en su jurisdicción, que deberá mantener al corriente y conservar cuidadosamente.
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A quien transgreda la prescripción del número 53, conmínesele a hacer la
anotación correspondiente en el libro, que para estos casos se llevará en cada
vicaría. No se acepte anotarlo en los libros parroquiales.
Los libros de los bautizos en las parroquias serán revisados periódicamente por el
decano respectivo.
h) Estipendio
El estipendio que los fieles ofrecerán a la parroquia por la celebración del bautizo
será propuesto por los sacerdotes del decanato y presentado al Señor Arzobispo
para su aprobación.
5. Conclusión
El bautismo es un rito de adopción y admisión al cristianismo que se da
habitualmente con el uso de agua
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Bibliografía
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