Está en la página 1de 20

ANTONIO DE PEREDA (1611 – 1678)

Cristo, varón de dolores, 1641


Óleo/lienzo, 97 x 78 cm.

ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS 147


ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS

148
8
Trauma de cuello
LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO

Durante siglos el trauma de cuello ha constituido un reto para durante la guerra de Vietnam, donde la exploración quirúrgica
el personal de salud debido al gran número de estructuras vi- era el protocolo a seguir para todas las heridas penetrantes de
tales que allí se albergan, lo que obliga a resolver de manera cuello, la mortalidad aumentó a un 15%.
ágil y oportuna por parte del cirujano de urgencias las lesiones En 1956, Fogelman y Stewart reportaron cien pacientes
que comprometen la vida de los pacientes y los lleva incluso a FRQKHULGDSHQHWUDQWHGHFXHOOR\GHPRVWUDURQXQDGLIH-
la muerte. Las guerras han permitido que tanto el diagnóstico UHQFLD VLJQLÀFDWLYD HQ OD PRUWDOLGDG FRQ OD H[SORUDFLyQ
FRPRHOWUDWDPLHQWRGHHVWDVOHVLRQHVVHVLPSOLÀTXHQ\pVWH TXLU~UJLFDLQPHGLDWD\VLVWHPiWLFD  YHUVXVODFLUXJtD
sea cada vez menos intervencionista, basado en los hallazgos GLIHULGD\RODFRQGXFWDH[SHFWDQWH  
clínicos y radiológicos bien orientados por la anatomía.
Este capítulo pretende hacer un poco de historia, con Anatomía
pQIDVLVHQORVSURWRFRORVPXQGLDOHVDFWXDOHVSDUDHOGLDJ-
nóstico y abordaje del trauma de cuello penetrante y cerrado.

Historia
En los papiros de Edwin Smith, de hace aproximadamente
cinco mil años, se halla la primera descripción de una herida
penetrante de cuello. Posteriormente, en 1552, el cirujano
IUDQFpV$PEURLVH3DUpUHDOL]yODSULPHUDOLJDGXUDXQLODWH-
ral de arteria carótida común y vena yugular interna a un
soldado herido en combate, con lo que consiguió salvar su
YLGD7UHVVLJORVGHVSXpVHQXQDODFHUDFLyQGHDUWHULD
FDUyWLGDFRP~QHQXQSDFLHQWHTXHLQWHQWyVXLFLGDUVHIXH
ligada por Fleming, sin secuelas.
Durante la Primera Guerra Mundial el tratamiento conser-
vador de las heridas penetrantes de cuello tuvo una mortalidad
GHODOPLHQWUDVTXHGXUDQWHOD6HJXQGD*XHUUD
Mundial, cuando la exploración habitual y el reparo vascular
remplazaron el manejo conservador que se venía haciendo, El cuello constituye un segmento anatómico expuesto a las
ODPRUWDOLGDGGLVPLQX\yHQIRUPDFRQVLGHUDEOH DXQ  DJUHVLRQHV\WUDXPDWLVPRV$OEHUJDP~OWLSOHVHVWUXFWXUDV
aunque ello no se debió solamente al cambio adoptado, ya que YLWDOHVTXHIRUPDQSDUWHGHORVVLVWHPDVQHUYLRVRGLJHV-

ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS 149


ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS

tivo, respiratorio, endocrino y vascular, y no está protegido ‡ Triángulo submandibular 'LJiVWULFR /LPLWDGRSRU
por huesos o músculos densos, lo que lo hace más vulne- HOERUGHLQIHULRUGHODPDQGtEXOD\ORVGRVYLHQWUHV
rable. Por otra parte, la proximidad de sus estructuras y su del digástrico. Su techo está constituido por la piel,
UHGXFLGRWDPDxRGLÀFXOWDQPXFKRVXDERUGDMHTXLU~UJLFR ODIDVFLDVXSHUÀFLDOHOP~VFXORSODWLVPDJUDVD\ODV
\HOH[DPHQItVLFR$IRUWXQDGDPHQWHVyORHQWUHXQ\ ramas mandibular y cervical del VII par. El principal
XQGHWRGDVODVKHULGDVWUDXPiWLFDVORLQYROXFUDQ yUJDQRXELFDGRHQODUHJLyQVXSHUÀFLDOGHOWULiQJXOR
Está limitado en su parte posterior por la columna es la glándula submandibular, además de una serie
vertebral, en la parte superior por la cabeza, y en la parte GHYDVRVQHUYLRV\P~VFXORV(QHOSODQRSURIXQGR
LQIHULRUSRUHOWyUD[\ORVODWHUDOHV\VXSDUWHDQWHULRUVRQ VHHQFXHQWUDQODVYHQDVIDFLDOHVDQWHULRU\SRVWHULRU
las zonas más vulnerables en el trauma penetrante. La SDUWHGHODDUWHULDIDFLDOODUDPDVXEPHQWRQLDQDGH
laringe y la tráquea se sitúan en la línea media, anteriores OD DUWHULD IDFLDO ORV QyGXORV OLQIiWLFRV \ HO QHUYLR
al cuello, y son las estructuras más vulnerables durante las KLSRJORVR ;,, 
agresiones. La medula espinal se encuentra en la cara pos- ‡ Triángulo submentoniano: Limitado por el cuerpo
terior, protegida por los cuerpos vertebrales, los músculos del hueso hioides y el vientre anterior del digástrico a
\ORVOLJDPHQWRV(OHVyIDJR\ORVJUDQGHVYDVRVVHDORMDQ cada lado; por delante, por la línea media del cuello.
HQWUHODYtDDpUHD\ODFROXPQDFHUYLFDO (OP~VFXORPLORKLRLGHRIRUPDVXSLVR/DVHVWUXFWXUDV
TXHFRQWLHQHVRQEiVLFDPHQWHJDQJOLRVOLQIiWLFRV
‡ Triángulo carotídeo: Limitado en su parte posterior
por el músculo esternocleidomastoideo, en su parte
anterior por el vientre anterior del omohioideo y en su
parte superior por el vientre posterior del digástrico. En
pOVHHQFXHQWUDQODELIXUFDFLyQGHODDUWHULDFDUyWLGD
ODDUWHULDFDUyWLGDLQWHUQD VLQUDPDVHQHOFXHOOR OD
FDUyWLGD H[WHUQD \ VXV UDPDV WHPSRUDO VXSHUÀFLDO
PD[LODULQWHUQDRFFLSLWDOIDUtQJHDDVFHQGHQWHOLQJXDO 
la maxilar externa, la arteria esternocleidomastoidea, la
La zona anterolateral del cuello se ha dividido en dos YHQD\XJXODULQWHUQD\VXVWULEXWDULDV WLURLGHDVXSHULRU
triángulos, los cuales están limitados por el músculo ester- RFFLSLWDO IDFLDO FRP~Q IDUtQJHD  ORV QHUYLRV YDJR
nocleidomastoideo. El triángulo anterior está limitado por el espinal accesorio e hipogloso, el asa del hipogloso, y
ERUGHSRVWHULRUGHGLFKRP~VFXORHOERUGHLQIHULRUGHODPDQ- nervios simpáticos.
díbula y la línea media. El triángulo posterior se encuentra ‡ Triángulo muscular: Limitado superior y lateralmente
limitado por delante por el músculo esternocleidomastoideo, SRUHOYLHQWUHDQWHULRUGHORPRKLRLGHRLQIHULRU\OD-
por detrás por el borde del músculo trapecio y por abajo por teralmente por el músculo esternocleidomastoideo y
la clavícula. En el piso del mismo se encuentran el músculo medialmente por la línea media anterior. Contiene las
esplenio del cuello, elevador de la escápula, y los tres esca- JOiQGXODVWLURLGHV\SDUDWLURLGHVODWUiTXHDHOHVyIDJR
lenos. Contiene la tercera porción de la arteria subclavia, la y el tronco nervioso simpático.
YHQDVXEFODYLDQHUYLRVFHUYLFDOHVQHUYLRIUpQLFR\IUHQLWR El músculo cutáneo del cuello o platisma, como
DFFHVRULRQHUYLRHVSLQDO\QyGXORVOLQIiWLFRV su nombre lo indica, es un músculo adherido a la piel,
El triángulo anterior alberga estructuras que de ser PX\GHOJDGRTXHVHRULJLQDGHODIDVFLDGHORVP~VFXORV
lesionadas pueden comprometer la vida del paciente, y pectoral mayor y deltoides y se inserta en la mandíbula.
está compuesto por: Este músculo es de especial importancia en el momento

150 Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO


Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO

de determinar si el trauma es o no penetrante, como se Vasos sanguíneos del cuello


discutirá más adelante.
Arterias carótidas
([LVWHQGRVIDVFLDVPXVFXODUHVTXHURGHDQODVHVWUXF-
Son las principales arterias de la cabeza y el cuello. La
turas del cuello. La IDVFLDVXSHUÀFLDO reviste el platisma
FDUyWLGD GHUHFKD VH RULJLQD HQ OD ELIXUFDFLyQ GHO WURQFR
o músculo cutáneo del cuello; la fascia profunda reviste
EUDTXLRFHIiOLFR SRU GHWUiV GH OD DUWLFXODFLyQ HVWHUQR-
el trapecio y el esternocleidomastoideo y demarca la
clavicular. La carótida izquierda es una rama directa del
región pretraqueal, incluyendo la tráquea, la laringe, la
cayado aórtico, por tanto tiene una porción torácica corta
JOiQGXOD WLURLGHV \ HO SHULFDUGLR H[WHQGLpQGRVH D ORV
antes de alcanzar el cuello por detrás de la articulación
vasos subclavios, a la región prevertebral, la cual con-
esternoclavicular.
WLHQHHOQHUYLRIUpQLFRORVP~VFXORVSUHYHUWHEUDOHVHO
6HELIXUFDHQHOERUGHVXSHULRUGHODOiPLQDGHOFDUWt-
plexo braquial y la vaina axilar; y la vaina carotídea,
ODJRWLURLGHVDODDOWXUDGHODVYpUWHEUDV&,,D&,9PiVR
FRQIRUPDGDSRUODVWUHVVXEGLYLVLRQHVGHODIDVFLDSUR-
menos tres centímetros por debajo del ángulo de la man-
IXQGDTXHFRPSUHQGHODDUWHULDFDUyWLGDODYHQD\XJXODU
díbula. El seno carotídeo se sitúa a menudo en la carótida
interna y el nervio vago.
interna o en las arterias carótidas común e interna, próximo
/DV IDVFLDV RIUHFHQ XQD LPSRUWDQWH SURWHFFLyQ D ODV
DOSXQWRGHELIXUFDFLyQ
estructuras cervicales contra la exanguinación, pero a su
Existen dos vías de circulación colateral que cobran
vez constituyen un riesgo de desplazamiento y oclusión
importancia en circunstancias en las cuales se requiere
por colección de sangre en su interior, comprometiendo la
OLJDGXUDGHODDUWHULDFDUyWLGDD IXHUDGHOFUiQHRHQWUH
YtDDpUHD\FDXVDQGRKDVWDXQGHPRUWDOLGDGHQORV
ODV DUWHULDV WLURLGHDV VXSHULRU H LQIHULRU VXEFODYLD  \
pacientes que no logran ser tratados a tiempo.
entre la rama descendente de la occipital y la cervical
SURIXQGD VXEFODYLD E GHQWURGHODFDYLGDGFUDQHDOODV
Tabla 1. Estructuras en riesgo de lesión en el trauma de cuello arterias vertebrales pueden sustituir a las arterias carótidas
por sistemas.
primitivas.
Sistema Estructuras involucradas
Arteria carótida externa
Columna cervical, músculos cervicales,
Musculoesquelético tendones, ligamentos, clavículas, 1ª y Se extiende desde el borde superior de la lámina del cartí-
2ª costilla y hueso hioides. lago tiroides hasta un punto posterior al cuello del maxilar
LQIHULRU HQ OD PLWDG GHO HVSDFLR FRPSUHQGLGR HQWUH HO
Médula espinal, nervio frénico, plexo
Nervioso braquial, nervio laríngeo recurrente, IX YpUWLFHGHODDSyÀVLVPDVWRLGHV\HOiQJXORGHOPD[LODU
y XII par craneal, y el ganglio estrellado. En el espesor de la parótida se divide en arterias temporal
VXSHUÀFLDO\PD[LODU
Las arterias carótida común, interna /DFLUFXODFLyQFRODWHUDOSXHGHREWHQHUVHGHVSXpVGH
y externa, las arterias vertebrales, el
Vascular
tronco braquiocefálico, y las venas XQDOLJDGXUDSULQFLSDOPHQWHDWUDYpVGHODVJUDQGHVUDPDV
yugulares interna y externa. WLURLGHDVXSHULRUOLQJXDOIDFLDO\RFFLSLWDOFRQODVFRUUHV-
pondientes del lado opuesto.
Visceral El conducto torácico, faringe y esófago

Respiratorio Laringe y tráquea Ramas


1. Arteria tiroidea superior. Se origina en la cara ventral
Endocrino Glándulas tiroides, paratiroides, sub- de la carótida externa o de la carótida común y se dirige
y glandular mandibular y parótidas
KDFLDDEDMR\KDFLDGHODQWHKDVWDHOYpUWLFHGHOOyEXOR

ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS 151


ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS

tiroideo correspondiente donde se divide en ramas Venas del cuello


glandulares.
2. Arteria lingual. Se origina en la cara ventral de la Vena yugular externa
carótida externa, a la altura del hueso hioides. Recoge la sangre venosa de la mayor parte de la cara y el
 Arteria facial.7DPELpQVHRULJLQDHQODFDUDYHQWUDO FXHURFDEHOOXGR\XQDSDUWHLPSRUWDQWHGHODVDQJUHHQFHIi-
de la carótida externa y generalmente junto con la lica. Se origina inmediatamente por debajo, o a veces en el
arteria lingual como tronco linguofacial. Se dirige LQWHULRUGHODJOiQGXODSDUyWLGD(VWiIRUPDGDHQODPD\RUtD
inicialmente hacia abajo y adelante, rodea el borde de los casos por la unión de la vena auricular posterior y
LQIHULRUGHOPD[LODULQIHULRUSRUGHODQWHGHOP~VFXOR la vena retromaxilar. Se dirige hacia abajo y hacia atrás,
masetero y se dirige hacia arriba y hacia adentro cruzando oblicuamente el músculo esternocleidomastoideo,
para terminar en el ángulo del ojo, anastomosándose FXELHUWDSRUHOFXWiQHR3HUIRUDODIDVFLDSURIXQGDHQHO
FRQUDPDVGHODDUWHULDRIWiOPLFD'HHVWDPDQHUD triángulo posterior del cuello y termina en la subclavia, o
su trayecto se puede dividir en porciones cervical a veces en la vena yugular interna.
\IDFLDO/DSRUFLyQFHUYLFDOGDRULJHQDYDULDVUD-
mas: arterias palatina ascendente y tonsilar, ramas Vena yugular interna
JODQGXODUHV SDUDODJOiQGXODVXEPD[LODU \DUWHULD 5HFRJHODVDQJUHYHQRVDGHOHQFpIDORGHOFXHOOR\GHOD
mentoniana. cara. Se inicia en el agujero yugular, en la base del cráneo
4. Arteria occipital. Se origina en la cara posterior de y es continuación del seno sigmoideo. Una dilatación
la arteria carótida externa y en su trayecto se divide situada en su origen es conocida como el bulbo superior.
HQWUHVSRUFLRQHVDQWHULRUSURIXQGD\SRVWHULRUDO La vena desciende por la vaina carotídea y termina detrás
HVWHUQRFOHLGRPDVWRLGHR/DDUWHULDIDUtQJHDDVFHQ- GHOH[WUHPRLQWHUQRGHODFODYtFXODXQLpQGRVHFRQODYHQD
dente se origina a veces en la occipital. VXEFODYLDSDUDIRUPDUHOWURQFREUDTXLRFHIiOLFR
5. Arteria auricular posterior. Se origina en la parte
posterior de la carótida externa, inmediatamente por Colaterales
encima del vientre posterior del digástrico. En su tra- /DVGHPD\RULPSRUWDQFLDVRQHOVHQRSHWURVRLQIHULRUOD
yecto origina las arterias estilomastoidea, timpánica YHQDRFFLSLWDOODVYHQDVIDUtQJHDVODYHQDIDFLDOODVYHQDV
posterior, rama auricular y rama occipital. linguales, junto con la vena yugular externa y con las venas
6. Arteria faríngea ascendente. tiroideas superior y media.
 $UWHULD WHPSRUDO VXSHUÀFLDO Es la rama terminal
de menor calibre de la arteria carótida externa y se Arteria vertebral
origina en la glándula parótida, dorsal al cuello del Corresponde a la primera rama de la arteria subclavia y
PD[LODULQIHULRU6XVGRVUDPDVÀQDOHVVRQODIURQWDO se origina por dentro del escaleno anterior e irriga princi-
DQWHULRU \ODSDULHWDO SRVWHULRU  SDOPHQWHODSDUWHSRVWHULRUGHOHQFpIDOR$VFLHQGHSRUORV
 Arteria maxilar. Es la rama terminal gruesa de la caró- DJXMHURVYHUWHEUDOHVGHODVDSyÀVLVWUDQVYHUVDVGHODVVHLV
tida externa. Tiene una extensa distribución por ambos SULPHUDV YpUWHEUDV FHUYLFDOHV URGHD SRU GHWUiV OD PDVD
maxilares, los músculos masticadores, el paladar y la lateral del atlas y penetra en la cavidad craneal por el
nariz. Se divide en tres partes: maxilar, pterigoidea y DJXMHURRFFLSLWDO(QHOERUGHLQIHULRUGHODSURWXEHUDQFLD
pterigopalatina. Sus ramas irrigan principalmente la VHXQHDODDUWHULDGHORWURODGR\IRUPDODDUWHULDEDVLODU
membrana timpánica, la duramadre, el cráneo, los dien- En su trayecto puede dividirse en cuatro partes: cervical,
WHVVXSHULRUHVHLQIHULRUHVORVP~VFXORVPDVWLFDGRUHV vertebral, suboccipital e intracraneal.
la cara, la órbita y el paladar.

152 Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO


Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO

La porción cervical asciende por detrás de la carótida ángulo de la mandíbula. La zona III comprende el espacio
común en el espacio situado entre el escaleno anterior y el existente entre el ángulo de la mandíbula y la base del
largo del cuello. La vena vertebral se sitúa centralmente FUiQHR /DVHVWUXFWXUDVTXHVHDOEHUJDQHQFDGDXQDGHODV
\HVFUX]DGDSRUODDUWHULDWLURLGHDLQIHULRU\HQHOODGR ]RQDVDQWHULRUPHQWHGHVFULWDVVHUHODFLRQDQHQOD7DEOD 
izquierdo por el conducto torácico.

Conducto torácico
Cuando el conducto torácico abandona el tórax se
FXUYDODWHUDOPHQWHDQLYHOGHODYpUWHEUD&9,,SDVDSRU
delante del tronco simpático izquierdo, la arteria vertebral
L]TXLHUGD\HOQHUYLRIUpQLFRL]TXLHUGR6HKDOODSRUGHWUiV
de la arteria carótida común izquierda, del vago y de la vena
yugular interna. Recibe el tronco yugular izquierdo y termi-
na por delante de la primera porción de la arteria subclavia
izquierda, desembocando en una de las siguientes: yugular
interna izquierda, ángulo yugulosubclavio izquierdo, vena
VXEFODYLDL]TXLHUGDRHQODYHQDEUDTXLRFHIiOLFDL]TXLHUGD
Figura 1. Zonas del cuello
Zonas anatómicas
6DOWHD \ FRO HQ 
Tabla 2. Compromiso de estructuras conforme a la zona comprometida.
proponen la división
Zonas Estructuras involucradas Características
del cuello anterior en
฀ ฀ La sintomatología de las lesiones en esta
WUHV ]RQDV FRQ HO ÀQ ฀฀ ฀ zona no es muy clara y su inspección se
GHXQLÀFDUFULWHULRVGH ฀฀ ฀ ฀ dificulta sobre todo cuando las estructuras
diagnóstico y manejo ฀฀ ฀ afectadas se encuentran dentro del tórax.
฀฀ ฀ Su angulación y delimitación por parte de
y realizar protocolos I
฀฀ las clavículas dificultan la exploración con
)LJXUD   /D ]RQD ฀฀ ecografía.
I está delimitada en ฀฀ ฀ Representan la mayor tasa de mortalidad,
฀฀ ฀ por lesión de grandes vasos y estructuras
VX SDUWH LQIHULRU SRU ฀฀ ฀ torácicas que compromete.
la línea superior del ฀฀ ฀ ฀
tórax que une las cla- ฀ ฀ Su sintomatología es la más evidente de
vículas, y en su parte ฀ ฀ las tres zonas, así como más simple su
฀ ฀ exploración y examen.
superior por una lí- ฀ La mayoría de las lesiones carotídeas se
II
nea imaginaria que ฀ presentan en las lesiones de la zona II.

se traza a nivel del

cartílago cricoides. La ฀ ฀
zona II abarca el área ฀ ฀
comprendida entre el ฀ ฀ ฀ ฀ Su abordaje quirúrgico e inspección son
฀ quizá los de mayor dificultad con respecto
cartílago cricoides y
III ฀ ฀ ฀ a las dos anteriores.
el hueso hioides en su ฀ ฀
proyección hasta el ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀

ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS 153


ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS

con un poco más de diez casos reportados en la literatura


Las tres zonas del cuello
GHVGH  /D SHUIRUDFLyQ IDULQJRHVRIiJLFD VHFXQGDULD
al trauma cerrado representa menos del 2% de todas las
Zona III SHUIRUDFLRQHVHQHVDUHJLyQDQDWyPLFD7RGRHVWRVHGHEH
฀ ฀ ฀
DODSRVLFLyQHQODTXHVHHQFXHQWUDHOHVyIDJRSURWHJLGR
de alguna manera por la tráquea, el esternocleidomastoi-
Zona II GHR\ODVYpUWHEUDVFHUYLFDOHVHQVXSRUFLyQVXSHULRU\SRU
el tórax en su porción distal. Sin embargo, las lesiones
TXHVXIUHHOHVyIDJRSHUPDQHFHQRFXOWDVHQODVSULPHUDV
Zona I horas posteriores al trauma, por lo que la mortalidad que
ocasionan sigue siendo relativamente alta, con una tasa
promedio del 22%.
Cartílago cricoides Clavícula
Las lesiones laringotraqueales representan aproxima-
damente el 1% del total de las lesiones traumáticas.
Epidemiología
El trauma de cuello representa aproximadamente un 5% a Mecanismos de lesión
GHODVOHVLRQHVWUDXPiWLFDVJUDYHVFRQXQDPRUWDOLGDG
TXHRVFLODHQWUHHO\HOGHORVFDVRV(QQXHVWUR &ODVLÀFDFLyQ
PHGLRHVWHWUDXPDVLJQLÀFDDSUR[LPDGDPHQWHXQGH Las lesiones que comprometen el cuello tienen básicamente
dichas lesiones y la estancia hospitalaria por su causa es dos orígenes que albergan a su vez varios mecanismos de
de 5,1 días. lesión, descritos a continuación.
Demetriades en 1996 evaluó heridas transcervicales
FRQ H[DPHQ ItVLFR \ DQJLRJUDItD GH UXWLQD (O  GH Trauma penetrante
SDFLHQWHVQRUHTXLULyWUDWDPLHQWRTXLU~UJLFR(QHO Las heridas penetrantes del cuello constituyen la mayoría
mismo autor evaluó pacientes con heridas de cuello y signos de las lesiones de esta zona y producen a su vez los ma-
GXURV\HQFRQWUyGHOHVLRQHV\VLJQRVGXURVVRODPHQWH \RUHVtQGLFHVGHPRUWDOLGDG\FRPSOLFDFLRQHV6HGHÀQH
HQ HO  6KHNDUDQ et al. HQ HO  FRQÀUPDURQ HO como herida penetrante aquella que sobrepasa los límites
GHOHVLRQHVFRQVLJQRVGXURV(Q&RORPELD)HUUDGD del platisma.
*DUFtD\&DVWDxRHYDOXDURQHQWUHHQHURGH\GLFLHPEUH (OJUDGRGHOHVLyQGHSHQGHGHYDULRVIDFWRUHVHQWUH
GHXQDVHULHGHSDFLHQWHVHQ&DOL\HQFRQWUDURQ HOORVVLIXHSURGXFLGDSRUDUPDFRUWRSXQ]DQWHRSRUSUR\HF-
TXHXQGHORVSDFLHQWHVHUDGHVH[RPDVFXOLQR\VXV WLOGHDUPDGHIXHJR/DVKHULGDVSHQHWUDQWHVGHDUPDEODQFD
HGDGHVRVFLODEDQHQWUHORV\ORVDxRV(OVXIULH- comprometen los tejidos y estructuras que se encuentran
ron heridas por arma cortopunzante y el 42% por arma de HQHOWUD\HFWRGHODKHULGDVLQDIHFWDUODVHVWUXFWXUDVYH-
IXHJRHOUHVWRGHORVFDVRVSUHVHQWDURQWUDXPDFHUUDGR\ FLQDV$XQTXHLQLFLDOPHQWHODPD\RUtDGHODVYtFWLPDVQR
heridas por perdigones. El área comprometida con mayor presentan síntomas, con el paso de las horas pueden surgir
IUHFXHQFLDIXHODUHJLyQODWHUDOL]TXLHUGD  \HOQLYHO PDQLIHVWDFLRQHVGHODVOHVLRQHVFDXVDGDV&RQWUDULRDHVWR
,,GHFXHOOR   ODVKHULGDVSRUSUR\HFWLOHVGHDUPDGHIXHJRQRPXHVWUDQ
/DV OHVLRQHV HVRIiJLFDV VRQ SRFR IUHFXHQWHV HQ HO XQ SDWUyQ FRQWLQXR \ OLQHDO GHELGR D ORV GLIHUHQWHV PR-
WUDXPD SHQHWUDQWH GH FXHOOR 5HSUHVHQWDQ VyOR HO  vimientos propios de la bala, y las estructuras vecinas se
de los casos en la mayoría de los estudios realizados. Las YHQJUDYHPHQWHDIHFWDGDVSRUHOHIHFWRFDYLWDFLRQDOHVWR
OHVLRQHVHVRIiJLFDVSRUWUDXPDFHUUDGRVRQPHQRVFRPXQHV GLÀFXOWDHVWLPDUFRQSUHFLVLyQORVGDxRVFDXVDGRV\HOWLSR

154 Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO


Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO

de reparación que necesitan, lo cual depende directamente lesiones. La contusión directa puede producir desgarro
GHODGLVWDQFLDDODTXHIXHGLVSDUDGDODEDODODWUD\HFWRULD vascular, contención de hematomas expansivos que causan
GHOSUR\HFWLO\HOWLSRGHDUPDTXHIXHXWLOL]DGD/DVKHULGDV FRPSUHVLyQGHRWURVYDVRVHLQFOXVRGHODYtDDpUHDKHPD-
FDXVDGDVSRUSUR\HFWLOHVGHDOWDYHORFLGDG !² tomas en las paredes de los vasos con trombosis venosa. La
SLHVVHJ FDUDFWHUtVWLFRVGHODVDUPDVGHXVRPLOLWDU\GH torción y compresión excesivas pueden causar la ruptura
caza, generan ondas de choque y poseen un patrón propio total de los vasos y ocasionar, en la mayoría de los casos,
GH GHVYLWDOL]DFLyQ GH ORV WHMLGRV TXH URGHDQ HO RULÀFLR ODPXHUWH/DVIUDFWXUDVGHODEDVHGHOFUiQHRDIHFWDQHQ
de entrada; son las causantes de las lesiones más graves un número importante de veces la porción intrapetrosa de
\FRQPD\RUPRUELPRUWDOLGDG$VXYH]SXHGHQJHQHUDU la carótida interna.
OHVLRQHV VHFXQGDULDV SRU IUDJPHQWRV GHO SUR\HFWLO R GHO Fuerzas de aceleración y desaceleración súbitas pueden
KXHVRDIHFWDGR(YLGHQWHPHQWHODVKHULGDVWUDQVÀFFLDQWHV generar daño medular por latigazo, o aumento de la presión
SRUSUR\HFWLOGHDUPDGHIXHJRFDXVDQPD\RUHVGDxRVTXH intratorácica en pacientes que reciben trauma torácico o
aquellas que son unilaterales. cervical directo, cuando la glotis permanece cerrada, lo que
Las lesiones vasculares que se presentan en el trauma JHQHUDGHVJDUURHVRIiJLFRRWUDXPDODUtQJHR
penetrante de cuello se originan por acción mecánica di-
UHFWDVREUHHOYDVRDIHFWDGR\FDXVDQVXVHFFLyQFRPSOHWDR
Exposición de heridas en el cuello. Cervicotomía
SDUFLDOVHXGRDQHXULVPDVItVWXODVDUWHULRYHQRVDVGLVHFFLyQ
vascular y daño endotelial; y es la trombosis una de las Vena yugular
฀ ฀
principales complicaciones en estos pacientes, pues ocurre M. platisma

HQXQDGHORVFDVRV(QQXHVWURPHGLRODVOHVLR- M. esternocleidomastoideo

QHVYDVFXODUHVSRUSUR\HFWLOGHDUPDGHIXHJRUHSUHVHQWDQ
Incisión Vaina carotídea

DSUR[LPDGDPHQWHXQGHORVFDVRV\DTXHOODVFDXVDGDV
por arma cortopunzante, un 21%.
/DVOHVLRQHVYDVFXODUHVPiVIUHFXHQWHVVRQODVGHOD
YHQD\XJXODULQWHUQD HQXQ \ODVGHODDUWHULDFDUyWLGD Figura 2. Cervicotomía exploratoria para lesiones cervicales.
HQXQ /DVOHVLRQHVIDUtQJHDVRHVRIiJLFDVVHSUHVHQ-
tan en un 4% a 12% de los casos, y las lesiones nerviosas Examen físico
FRPSOHMDVRFXUUHQHQXQDGHHOORV/DVOHVLRQHVGH El manejo de los pacientes con trauma de cuello requiere
PpGXODHVSLQDOVRQPHQRVIUHFXHQWHV\FXDQGRVHSUHVHQWDQ especial cuidado por el equipo de urgencias, debido al gran
lo hacen como consecuencia del trauma directo más que Q~PHUR GH VLVWHPDV YLWDOHV TXH SXHGHQ YHUVH DIHFWDGRV
por acción de esquirlas óseas o del proyectil. En muchos casos se requiere para ello un equipo multi-
disciplinario encabezado por el cirujano general, quien
Trauma cerrado debe realizar un diagnóstico y tratamiento oportunos para
(OWUDXPDFHUUDGRGHFXHOORVHSUHVHQWDHQXQGHORV evitar complicaciones, sobre todo en el trauma cerrado en
FDVRV LQIRUPDGRV SRU ORV VHUYLFLRV GH XUJHQFLDV /RV HOFXDOODPD\RUtDGHORVSDFLHQWHVPDQLÀHVWDQORVVtQWRPDV
HVWXGLRV UHSRUWDQ TXH VyOR XQ  GH HVWRV SDFLHQWHV de manera tardía.
PDQLÀHVWDQVtQWRPDVGXUDQWHODSULPHUDKRUDSRVWHULRUDO (OH[DPHQItVLFR\HODERUGDMHLQLFLDOGHORVSDFLHQWHV
evento. Los accidentes de tránsito constituyen su principal con trauma de cuello se basan en los lineamientos del
causa, seguidos de los accidentes deportivos y la estrangu- $7/6 GHO &ROHJLR$PHULFDQR GH &LUXMDQRV (Q HO FDVR
lación o lesiones secundarias y terciarias de explosiones. de un accidente de tránsito es indispensable conocer de
Son múltiples los mecanismos por los cuales ocurren las manera adecuada y completa, la cinemática del trauma, las

ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS 155


ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS

características de la escena, si la víctima tenía o no puesto el indiquen lesión; estos se denominan de certeza, ante los
FLQWXUyQGHVHJXULGDGVLIXHH\HFWDGRSRUHOYHKtFXOR\ODV cuales es mandatorio realizar una intervención quirúrgica
condiciones en las que se encontraban las demás víctimas de urgencia; y de alarma y de sospecha, que hacen nece-
VLODVKD\ (QHOFDVRGHDJUHVLRQHVYLROHQWDVHVSUHFLVR VDULRHIHFWXDUHVWXGLRVTXHSXHGDQDFODUDUHOGLDJQyVWLFR
VDEHUHOWLSRGHDUPDFRQODTXHIXHUHDOL]DGDODOHVLyQVL \GHÀQLUHOWUDWDPLHQWRDVHJXLU 7DEOD 
VHWUDWDGHXQDKHULGDSRUSUR\HFWLOGHDUPDGHIXHJRHO
FDOLEUHGHODUPD\ODGLVWDQFLDDODTXHIXHGLVSDUDGD Tabla 3. Signos que indican exploración quirúrgica.
Es indispensable conocer los signos vitales y el estado
Sistema Signos y síntomas
del paciente durante el traslado al centro de asistencia, ya
TXHHOFKRTXHUHIUDFWDULR\ODH[LVWHQFLDGHFLIUDVWHQVLR- ฀ ฀ ฀ ฀
nales bajas o signos de choque previos a la atención en ฀ ฀
urgencias indican lesión vascular.
'HWHUPLQHODSHUPHDELOLGDGGHODYtDDpUHD0XFKRV ฀ ฀ ฀ ฀ ฀
pacientes con trauma de cuello requieren intubación pre- incontrolable
coz como medida preventiva, sobre todo cuando existen ฀
hematomas expansivos o sangrados activos en la cavidad
oral. Esperar para realizar una traqueostomía puede ser un ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀
error, máxime si se considera que en muchos pacientes ฀
FRQWUDXPDGHFXHOORVHGLÀFXOWDHODERUGDMHVLKD\JUDQGHV ฀ ฀ ฀ ฀
hematomas. Se debe sospechar trauma de columna cervical
฀ ฀ ฀
en todo accidente que involucre velocidad o caída de altura,
฀ ฀ ฀ ฀ ฀ ฀
KDVWDTXHVHGHVFDUWHSRUH[DPHQItVLFRHLQWHUURJDWRULRGHO
sin trauma craneoencefálico asociado
paciente si existen o no síntomas o signos de lesión medular.
El collar cervical debe ser puesto siempre y cuando se haya
realizado una inspección minuciosa del cuello, que incluya
palpación y auscultación, y no existan heridas con sangrado $FRQWLQXDFLyQVHGHVFULELUiQSRUVLVWHPDVORVVLJQRV
activo, y debe ser retirado tan pronto se descarte lesión de y síntomas, las principales complicaciones y el manejo de
columna cervical, para poder observar si hay signos de los pacientes con trauma de cuello.
OHVLyQYDVFXODUGHODYtDDpUHD\GHOVLVWHPDGLJHVWLYR'H-
termine el patrón respiratorio del paciente y las cinco pato- Vascular
ORJtDVTXHSXHGDQDPHQD]DUVXYLGD QHXPRWyUD[DWHQVLyQ Es preciso recordar los vasos que se encuentran alojados en
hemotórax masivo, tórax inestable, taponamiento cardiaco el cuello para comprender la trascendencia de las lesiones
\KHPRWyUD[DELHUWR (VWDEOH]FDXQDFFHVRFLUFXODWRULR\ vasculares en el trauma de cuello y la importancia de su
WUDWHGHFXDQWLÀFDUODVSpUGLGDVVDQJXtQHDV\HYDOXDUORV GHWHFFLyQ\WUDWDPLHQWRHÀFD]/RVJUDQGHVYDVRVGHOFXHOOR
signos de choque; descarte otras zonas de sangrado. Evalúe son las arterias carótidas común, externa e interna; las venas
el estado neurológico del paciente y determine el puntaje yugulares internas y externas, y las arterias vertebrales. La
en la escala de coma de Glasgow, la simetría pupilar, y ruptura total o parcial de estos vasos puede causar muerte
EXVTXH VLJQRV GH IRFDOL]DFLyQ )LQDOPHQWH H[SRQJD DO SRUH[DQJXLQDFLyQRSRUREVWUXFFLyQGLUHFWDGHODYtDDpUHD
paciente y descarte cualquier otro tipo de lesión. Una vez debido a un hematoma expansivo, o compromiso vascular
ÀQDOL]DODYDORUDFLyQLQLFLDOVHGHEHUHDOL]DUXQH[DPHQ GLUHFWRSRUHPEROL]DFLyQXREVWUXFFLyQSRUIUDJPHQWRVGH
minucioso del cuello en busca de signos y síntomas que cuerpo extraño.

156 Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO


Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO

Trauma penetrante El diagnóstico de las lesiones vasculares, al igual que el


resto de lesiones del cuello, se basa inicialmente en un buen
H[DPHQItVLFRHLQWHUURJDWRULRQRVyORDOSDFLHQWHVREUH
sus síntomas actuales sino al personal que intervino en su
atención desde el momento inicial y durante el transporte.
&RQHOÀQGHVLPSOLÀFDUORVFULWHULRVTXLU~UJLFRV\RSWLPL-
zar en tiempo y recursos las ayudas diagnósticas se realiza
XQDFODVLÀFDFLyQGHDFXHUGRFRQORVVLJQRV\VtQWRPDVTXH
pueden presentar estos pacientes, que a su vez se aplica para
toda lesión vascular en cualquier localización anatómica
7DEOD 6HKDEODGHVLJQRVGHFHUWH]DFXDQGRORVKDOOD]-
JRVDOH[DPHQItVLFRHYLGHQFLDQXQDOHVLyQYDVFXODUORFXDO
implica realizar de manera inmediata un reparo quirúrgico,
\D VHD SRU FHUYLFRWRPtD )LJXUD   \ H[SORUDFLyQ R FRQ
Las lesiones vasculares son las más comunes en el trauma SUHYLDDUWHULRJUDItDFRQHOÀQGHHVWDEOHFHUFRQSUHFLVLyQHO
de cuello con respecto a los demás sistemas que allí se YDVRDIHFWDGR\ODSRUFLyQHQODFXDOVHHQFXHQWUDODOHVLyQ
albergan. Comprenden aproximadamente un 25% de los Los signos de sospecha implican que de una u otra manera
pacientes con trauma penetrante de cuello y representan una una lesión vascular ha ocurrido, y se debe recurrir a la ob-
WDVDGHPRUWDOLGDGTXHYDGHODOGHORVSDFLHQWHV servación y realización de estudios complementarios para
/DVKHULGDVSRUDUPDGHIXHJRVHDVRFLDQHQODPD\RUtDGH GHÀQLUFRQFHUWH]DHOGLDJQyVWLFR\ODFRQGXFWDDVHJXLU
los casos a lesiones quirúrgicas representadas por signos de Las lesiones vasculares se reparan por medio de sutura
certeza o duros, con respecto a las heridas estables por arma YDVFXODUHPEROL]DFLyQLQMHUWR GHYHQDVDIHQDGHOPLVPR
FRUWRSXQ]DQWH/D\XJXODUHVODYHQDFRQPiVIUHFXHQFLD SDFLHQWHHQODPD\RUtDGHORVFDVRV \VLODOHVLyQGHOD
comprometida, así como la carótida común es la arteria más carótida externa es muy extensa se puede realizar ligadura
OHVLRQDGD KDVWDHQXQGHORVSDFLHQWHVFRQOHVLRQHV de la misma sin que esto represente complicaciones para
YDVFXODUHV /DDUWHULDYHUWHEUDOVHYHFRPSURPHWLGDWDQ el paciente. La ligadura de las arterias carótida interna y
VyORHQXQGHORVFDVRV FRP~QFRPSRUWDPXFKRPD\RUULHVJRGHVHFXHODVIXQFLR-
nales para los pacientes y solo está recomendada en el caso
Trauma cerrado de sangrados incoercibles que ponen en riesgo la vida del
Gracias a los avances imaginológicos las lesiones vascula- SDFLHQWHRVLHOUHSDURHVWpFQLFDPHQWHLPSRVLEOHGHUHDOL]DU
res por trauma cerrado del cuello producen hoy en día un Surge entonces una duda en cuanto a la revasculari-
porcentaje menor de morbimortalidad para los pacientes, zación que se realiza en los pacientes con lesiones consi-
y además se presentan en menor porcentaje que las pe- GHUDEOHV GH FDUyWLGD TXH DIHFWDQ OD FLUFXODFLyQ FHUHEUDO
netrantes. Las lesiones vasculares del cuello por trauma Múltiples estudios han encontrado que estos pacientes se
FHUUDGRUHSUHVHQWDQHQWUHXQ\XQGHORVFDVRV/DV EHQHÀFLDQGHOUHSDURYDVFXODUSHURWLHQHQVHFXHODVQHXUR-
tasas de mortalidad secundarias al trauma cerrado ocurren lógicas de acuerdo con el tiempo de lesión y el estado neu-
HQDSUR[LPDGDPHQWHXQDXQGHORVSDFLHQWHV rológico previo a la intervención quirúrgica. Los expertos
El manejo primario de las lesiones vasculares del cue- recomiendan no realizar reparos vasculares en pacientes
llo es básicamente el mismo que para el resto de las demás FRQ FRPD SURIXQGR \D TXH VX SURQyVWLFR QHXUROyJLFR
lesiones vasculares en otras partes del cuerpo: compresión SRVWHULRUDODFLUXJtDQRHVPX\DOHQWDGRUDGLIHUHQFLDGHO
directa y reposición de líquidos. resto de los pacientes con lesiones de carótida.

ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS 157


ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS

Tabla 4. Signos de lesión vascular. (OH[DPHQItVLFRFRPR~QLFRPpWRGRGLDJQyVWLFRSDUD


detectar las lesiones vasculares en la zona II del cuello ha
Clasificación Signo
GHPRVWUDGRWHQHUXQDHVSHFLÀFLGDG\VHQVLELOLGDGGHO
฀ ฀ ฀ ฀ ฀ siempre y cuando se realice en centros de trauma espe-
฀ ฀ ฀฀ ฀ ฀ cializados y no existan lesiones en otras zonas del cuello,
฀ ฀฀
cuando cruza la línea media, en los pacientes con traumas
฀ ฀ ฀ asociados de cráneo y en las lesiones en proximidad de la
arteria vertebral
฀ ฀ ฀ ฀ /DUDGLRJUDItDGHWyUD[RIUHFHXQH[FHOHQWHFRPSOH-
฀ ฀
mento para el diagnóstico de lesiones vasculares y otras
lesiones asociadas.
Las lesiones venosas mayores deben ser ligadas en
otras circunstancias y hacer reparos primarios. No existen Respiratorio
mayores secuelas en pacientes con ligaduras bilaterales de $SUR[LPDGDPHQWHXQWHUFLRGHODVOHVLRQHVGHODYtDDpUHD
yugular interna. El uso de injertos o reparo con materiales involucran la laringe, y los dos tercios restantes correspon-
VLQWpWLFRVQRHVORPiVIUHFXHQWH\DTXHSRUHOEDMRÁXMR GHQDOHVLRQHVGHODWUiTXHDGHODVFXDOHVPiVGHXQ
endovenoso que se presente es más probable que ocurran VRQFRQÀQDGDVDVXSRUFLyQFHUYLFDO
obstrucciones en las zonas de sutura o del nuevo material. $XQTXH ODV OHVLRQHV ODULQJRWUDTXHDOHV VXHOHQ VHU
PX\ HYLGHQWHVDO H[DPHQItVLFR VH HQFXHQWUDHQÀVHPD
Diagnóstico VXEFXWiQHRGLVIRQtDURQTXHUDHVWULGRULQVXÀFLHQFLDUHV-
8QEXHQH[DPHQItVLFR\XQDEXHQDKLVWRULDFOtQLFDORJUDQ SLUDWRULDKHPRSWLVLVSpUGLGDGHODSURPLQHQFLDWLURLGHD\
orientar de manera adecuada el diagnóstico y permiten GHVYLDFLyQGHODYtDDpUHD H[LVWHQUHSRUWHVHQODOLWHUDWXUD
GHÀQLUODFRQGXFWDDVHJXLU(QODDFWXDOLGDGORVSDFLHQ- que muestran que hasta un 25% de los casos de lesiones
tes que presentan signos de sospecha de lesión del cuello TXLU~UJLFDVGHYtDDpUHDQRSUHVHQWDURQKDOOD]JRVFOtQLFRV
pueden ser diagnosticados con precisión, lo que permite VLQRKDVWDKRUDVHLQFOXVRKRUDVGHVSXpVGHODOHVLyQ
un tratamiento más acertado y oportuno, con las siguientes El diagnóstico no siempre se hace de manera oportuna;
RSFLRQHV HFR G~SOH[ G~SOH[ FRORU DUWHULRJUDItD DQJLR esto se ve especialmente en pacientes a quienes se les realiza
7$&\UHVRQDQFLDPDJQpWLFD una intubación orotraqueal de emergencia, lo cual conlleva

158 Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO


Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO

XQDREVWUXFFLyQSURJUHVLYDGHODYtDDpUHDTXHGHQRVHUWUDWDGD La mayoría de las lesiones traqueales se localizan a


a tiempo desencadenará una estenosis, que puede evidenciarse QLYHOFHUYLFDO\DTXHHOHVWHUQyQRIUHFHXQDHÀFD]SURWHF-
GHVGHRFKRGtDVKDVWDWUHVDxRVGHVSXpVGHOWUDXPDLQLFLDO ción para la tráquea torácica.
(VIXQGDPHQWDOHQHOSDFLHQWHWUDXPDWL]DGRPDQWHQHU Los signos y síntomas que se pueden encontrar en
SHUPHDEOHODYtDDpUHDSDUDORFXDOVHWLHQHFRPRSULPHUD ORVSDFLHQWHVFRQWUDXPDWUDTXHDOVRQHVWULGRUGLVIRQtD
elección, en caso de lesiones penetrantes o cerradas con KHPRSWLVLVHQÀVHPDVXEFXWiQHRFUHSLWDFLyQ\RGLVQHD
compromiso de esta vía, la intubación orotraqueal; de no La gran mayoría de las lesiones traqueales son de
ser posible debido a alteraciones secundarias al trauma se pequeño calibre y solo requieren reparo primario con una
elegirá como opción una traqueostomía de emergencia, que sutura absorbible, ya que la sutura permanente ha demostra-
se reserva sólo al cirujano. GRXQDXPHQWRHQODIRUPDFLyQGHJUDQXORPDV'HDFXHUGR
Para lesiones a nivel del cartílago tiroides o por encima FRQODH[WHQVLyQGHOGHIHFWRVHUHDOL]DQGLIHUHQWHVWLSRVGH
TXHUHTXLHUDQXQDYtDDpUHDTXLU~UJLFDODFULFRWLURLGRVWRPtD WpFQLFDVTXLU~UJLFDVHQWUHODVTXHVHHQFXHQWUDLQFOXVRHO
)LJXUD HVHOSURFHGLPLHQWRGHHOHFFLyQSRUODUDSLGH] XVRGHLQMHUWRVVLQWpWLFRVVREUHWRGRHQGHIHFWRVPD\RUHV
\ IDFLOLGDG SDUD VX UHDOL]DFLyQ HQ FDVR GH OHVLRQHV SRU de 6 cm.
debajo de la membrana cricotiroidea, una traqueostomía
de emergencia puede salvar la vida del paciente. Laringe
/DYDORUDFLyQGHXQDOHVLyQGHODYtDDpUHDHQSDFLHQWHV Las lesiones laringotraqueales representan menos del 1%
estables se debe realizar basados en el índice de sospecha. del total de las lesiones secundarias al trauma, y la gran
/DÀEURQDVRODULQJRVFRSLDHVHOHVWXGLRGHHOHFFLyQHQHVWRV PD\RUtDVHPDQLÀHVWDQHQODSRUFLyQFHUYLFDOGHHVWDHVWUXF-
casos, pues tiene una sensibilidad de 92. tura. Su principal causa son las lesiones cerradas por com-
presión directa sobre la tráquea, el cricoides o el tiroides,
Tráquea sobre todo en accidentes de tránsito en los que el cuello de
(VWDVOHVLRQHVVRQSRFRIUHFXHQWHV\VHSUHVHQWDQDSUR- ODYtFWLPDVHJROSHDFRQWUDHOWLPyQRHOWDEOHURIURQWDOGHO
ximadamente en un 6% de los pacientes con trauma de vehículo. Otras causas menos comunes son ahorcamiento,
cuello. WUDXPDGLUHFWRSRUYLROHQFLDFLYLOROHVLRQHVDXWRLQÁLJLGDV

Figura 3
Técnica de cricotiroidostomía quirúrgica

Incisión sobre el espacio cricotiroideo Incisión, dilatación o ampliación Inserción del dispositivo endotraqueal

Cartílago

Membrana
Criotiroidéa

ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS 159


ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS

Las heridas penetrantes de laringe y tráquea representan (QODVKHULGDVGHPHQRUWDPDxRVHKDSUHIHULGRODUH-


DOUHGHGRUGHOGHOWRWDOGHODVOHVLRQHVSHQHWUDQWHVGH SDUDFLyQGLUHFWDVLQUHFXUULUDODWUDTXHRVWRPtD\DTXHpVWD
cuello. Siempre se deben descartar lesiones de columna aumenta de manera considerable la morbimortalidad de los
cervical en pacientes con trauma cerrado de cuello. SDFLHQWHVUHODFLRQDGDFRQLQIHFFLyQSRUORTXHVHUHVHUYD
Los signos y síntomas que presentan los pacientes con solo para lesiones traqueales extensas en las que un cierre
HVWHWLSRGHOHVLRQHVLQFOX\HQHVWULGRUGLVIRQtDDIRQtDGLV- primario causaría necrosis por compromiso directo de la
nea, hemoptisis, crepitación y herida soplante en el cuello. vasculatura, o en los pacientes inestables cuyo compromiso
Las lesiones de laringe se dividen en cinco categorías traqueal requiere una amplia exploración para su reparo, por
que inicialmente incluyen lesiones equimóticas de la lo que se recurre a la traqueostomía como control de daños.
PXFRVD VLJXLHQGR FRQ GLIHUHQWHV JUDGRV GH GLVUXSFLyQ Las secuelas asociadas a los pacientes con lesión
GH OD PLVPD \ ÀQDOPHQWH FRQ OHVLyQ GH ODV HVWUXFWXUDV WUDTXHDOSRVWUDXPiWLFDVHPDQLÀHVWDQHQVXJUDQPD\RUtD
cartilaginosas. El diagnóstico se realiza por medio de la en alteraciones de la voz, parálisis de las cuerdas vocales,
FOtQLFDFRQODVPLVPDVPDQLIHVWDFLRQHVGHVFULWDVSDUDHO HVWHQRVLV ODUtQJHD WUDTXHRVWRPtD GHÀQLWLYD \ FRQGULWLV
WUDXPDGHWUiTXHD\RFRQODYLVXDOL]DFLyQGLUHFWDGHODV crónica. La gravedad de la lesión está proporcionalmente
OHVLRQHV D WUDYpV GHO ÀEURODULQJRVFRSLR (O UHSDUR GHEH relacionada con la gravedad de las secuelas.
hacerse tan pronto se detecte la lesión, ya que cuanto más /DPRUWDOLGDGHQSDFLHQWHVFRQOHVLRQHVGHODYtDDpUHD
tiempo transcurra desde el momento de la lesión el tejido KDVLGRUHSRUWDGDHQWUHXQ\XQ
VHWRUQDIULDEOH\GHMDQSRFDFDQWLGDGGHPXFRVDSDUDHO Signos de lesión traqueobronquial o pulmonar
reparo primario, por lo que aumenta la morbilidad de estos ‡ (QÀVHPDVXEFXWiQHR
SDFLHQWHV&XDQGRVHSUHVHQWDQJUDQGHVGHIHFWRVVHGHEH ‡ 7RV
UHFXUULUDOXVRGHVWHQWVGHVLOLFRQD\HVWHURLGHVVLVWpPLFRV ‡ 'LÀFXOWDGUHVSLUDWRULD
SDUDHVWDELOL]DUODYtDDpUHD\IDFLOLWDUHOUHSDURTXLU~UJLFR ‡ +HPRSWLVLVJHQHUDOPHQWHVHFXQGDULDDODGLVUXS-
El uso del endoscopio cada día cobra más utilidad para el ción de una arteria bronquial.
reparo de las rupturas del cartílago tiroides. ‡ 1HXPRWyUD[DWHQVLyQ
Las indicaciones quirúrgicas para trauma de laringe ‡ (QVDQFKDPLHQWRPHGLDVWLQDO
son: ‡ 5HWUDFFLRQHVLQWHUFRVWDOHV
‡ 7RGDVODVKHULGDVSHQHWUDQWHV ‡ 5XLGRVUHVSLUDWRULRVGLVPLQXLGRV
‡ 5XSWXUDGHFXHUGDVYRFDOHV ‡ +LSHUUHVRQDQFLDDODSHUFXVLyQGHOSXOPyQFRQWUD-
‡ /HVLRQHVGHPXFRVDFRQH[SRVLFLyQGHFDUWtODJR lateral
‡ 6HSDUDFLyQWLURLGHD ‡ 7DTXLSQHD
‡ )UDFWXUDVGHFDUWtODJRVWLURLGHV\FULFRLGHV ‡ $JLWDFLyQ
/D WpFQLFD TXLU~UJLFD FRQVLVWH EiVLFDPHQWH HQ GHV- ‡ +LSRWHQVLyQ
bridar el cartílago desvitalizado y cubrir con mucosa el ‡ 7DTXLFDUGLD
cartílago expuesto para evitar su necrosis. Sin embargo, ‡ +LSR[LD
HQORVFDVRVGHJUDQGHVOHVLRQHVHVGLItFLOUHVWDEOHFHUOD
anatomía laríngea, por lo que se debe recurrir al manejo Digestivo
experto del otorrinolaringólogo. /DVKHULGDVHVRIiJLFDVSRUORJHQHUDOVRQSRFRHYLGHQWHV
La reparación de las heridas traqueales se realiza de aunque en algunos casos es posible detectar en estos pa-
HOHFFLyQHQIRUPDSULPDULDFRQSXQWRVVHSDUDGRVGHPDWH- FLHQWHVKHPDWHPHVLVGLVIDJLDRGLQRIDJLDGHVYLDFLyQGH
ULDODEVRUELEOHFRQHOSURSyVLWRGHGLVPLQXLUHOULHVJR WUiTXHDKHPDWRPDUHWURIDUtQJHRRFUHSLWDFLyQMXQWRFRQ
GHIRUPDFLyQGHJUDQXORPDV RWURVVtQWRPDV\DGHVFULWRV/DVOHVLRQHVGHHVyIDJRVRQ

160 Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO


Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO

quizá las únicas que obligan a realizar estudios diagnósticos WRGRVXSHUDQHOSHURDXQFRQXQFLHUUHWHPSUDQROD


complementarios, ya que su ubicación no permite que la IRUPDFLyQ GH ItVWXODV SRVRSHUDWRULDV VH SUHVHQWD LQFOXVR
clínica sea la mayor herramienta de evaluación. Múltiples KDVWDHQXQGHORVSDFLHQWHV6LHOFLHUUHVHGLÀHUHPiV
estudios, en su mayoría retrospectivos, han demostrado la de 24 horas la tasa de sobrevida se reduce a un 64%. La
QHFHVLGDGGHUHDOL]DUHVRIDJRJUDPD\HVRIDJRVFRSLDHQ principal causa de muerte en estos pacientes es la sepsis;
los pacientes con trauma penetrante del cuello sintomáti- por esta razón es supremamente importante establecer un
FRVRFRQKHULGDVSRUDUPDGHIXHJRWUDQVÀFFLDQWHVRFRQ dren del área para prevenir abscesos.
WUD\HFWRTXHSXHGDLQYROXFUDUHOHVyIDJR'HPHWULDGHV\ Las lesiones del conducto torácico son por lo general
FROUHDOL]DURQXQHVWXGLRSURVSHFWLYRFRQSDFLHQWHV asintomáticas y se detectan en la mayoría de los casos de
HQTXLHQHVHQFRQWUDURQTXHODVOHVLRQHVGHHVyIDJRVROR manera accidental en cirugía.
se presentaban en aquellos sintomáticos, por lo que no se
requerían estudios adicionales; sin embargo, otros repor- Neurológico
tes de la literatura y estudios complementarios llevaron a Signos de lesión de pares craneales
este grupo de expertos a recomendar la tríada ideal para el ‡ 1HUYLRIDFLDO 9,,SDU 'HVFHQVRGHODFRPLVXUD
GLDJQyVWLFRGHODVOHVLRQHVGHHVyIDJRHQHOWUDXPDGHFXH- ODELDOGHOODGRDIHFWDGR
OOR HVRIDJRJUDPDHVRIDJRVFRSLD\H[DPHQItVLFR VREUH ‡ 1HUYLR JORVRIDUtQJHR ,; SDU  'LVIDJLD UHÁHMR
todo en centros con poco volumen de este tipo de pacientes QDXVHRVRDOWHUDGR 
y por ende poca experiencia en el tema. La sensibilidad ‡ 1HUYLRYDJR ;SDUODUtQJHRUHFXUUHQWH 5RQTXHUD
GLDJQyVWLFDGHODHVRIDJRVFRSLDVXPDGDDOHVRIDJRJUDPD GLVPLQXFLyQHQODIXHU]DGHODYR]
\DOH[DPHQItVLFRDGHFXDGRHVFHUFDQDDO/RVHV- ‡ 1HUYLR HVSLQDO DFFHVRULR ;, SDU  ,QFDSDFLGDG
WXGLRVVHUHDOL]DURQLQLFLDOPHQWHFRQHVRIDJRVFRSLRUtJLGR para elevar el hombro ipsilateral, y para lateralizar
SHURSRVWHULRUPHQWHVHXVyHOHVRIDJRVFRSLRÁH[LEOHSRU la barbilla sobre el hombro contralateral
ODIDFLOLGDGGHPDQLREUDELOLGDGTXHRIUHFtDDORVQXHYRV ‡ 1HUYLRKLSRJORVR ;,,SDU 'HVYLDFLyQGHODOHQJXD
cirujanos. Empero, no se ha demostrado de manera contun- con protrusión
GHQWHODHIHFWLYLGDGGHOXQRVREUHHORWURODGHFLVLyQVHUtD
entonces operador-dependiente. Un estudio realizado por Imaginología y estudios diagnósticos
:HLJHOW\FROPRVWUyTXHODHVRIDJRVFRSLDÁH[LEOHRPLWLy El diagnóstico y oportuno tratamiento de las lesio-
FLQFRFDVRVGHOHVLyQGHRFKRGHWHFWDGRVSRUHVRIDJRVFRSLD QHV HQ HO FXHOOR GHSHQGHQ GH XQ EXHQ H[DPHQ ItVLFR
UtJLGD(VWRFDXVyJUDQFRQWURYHUVLD\HQHO+RUZLW] e interrogatorio, pero en muchos casos se requiere el
y col. realizaron un estudio retrospectivo que incluía 55 XVR GH PpWRGRV FOtQLFRV SDUD REWHQHU XQ GLDJQyVWLFR
pacientes con trauma penetrante de cuello estudiados con DFHUWDGR \ XQ WUDWDPLHQWR HÀFD]$ FRQWLQXDFLyQ VH
HVRIDJRVFRSLR ÁH[LEOH PRVWUDQGR XQD HVSHFLÀFLGDG GHO GHVFULELUiQORVGLIHUHQWHVWLSRVGHLPiJHQHVRPpWRGRV
\XQDVHQVLELOLGDGGHO6HUHTXLHUHHQWRQFHVOD diagnósticos a los que se puede y debe acudirse de
UHDOL]DFLyQGHHVWXGLRVSURVSHFWLYRVFRQHOÀQGHGHÀQLUFRQ DFXHUGRFRQORVVtQWRPDV\ODVPDQLIHVWDFLRQHVFOtQLFDV
PD\RUSUHFLVLyQORVYDORUHVGHVHQVLELOLGDG\HVSHFLÀFLGDG que presenta el paciente.
GHODHVRIDJRVFRSLDUtJLGDYVODÁH[LEOHVLQHPEDUJRHV Inicialmente los pacientes con lesiones vasculares
FODURTXHHOGLDJQyVWLFRSUHFLVRGHODVOHVLRQHVHVRIiJLFDV de cuello de otros sistemas que se consideren quirúrgicas
GHSHQGHHQXQGHXQEXHQH[DPHQItVLFRLQWHUURJD- GHEHQVHUKHPRFODVLÀFDGRV\UHVHUYDGRVHQHOPRPHQWR
WRULRVXPDGRDODHVRIDJRVFRSLD\DOHVRIDJRJUDPD en que ingresan al servicio de urgencias. Establecer desde
El tratamiento de estas lesiones es el cierre primario el ingreso los valores de hemoglobina puede ser bastante
FRQGUHQDMHRVLQpO/DVWDVDVGHVREUHYLGDFRQHVWHPp- útil en los pacientes con lesiones vasculares.

ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS 161


ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS

Tabla 5. Estudios que recomiendan examen físico vs. estudios Población pediátrica
en heridas vasculares en zona 2 del cuello. 6RQPXFKDVODVGLIHUHQFLDVDQDWyPLFDVH[LVWHQWHVHQWUH
Con
Con signos ORVSDFLHQWHVSHGLiWULFRV\ODSREODFLyQDGXOWDTXHIDYR-
Estudio Total signos de
certeza
de sospecha UHFHQRTXHFRPSOLFDQHOSURQyVWLFRGHORVSULPHURV$
Biffl y col.* 208 80 128 GLIHUHQFLDGHODGXOWRHOSDFLHQWHSHGLiWULFRWLHQHXQGLi-
Beitsch y col. 178 42 136 PHWURFHIiOLFRPD\RUFRQUHVSHFWRDOUHVWRGHVXVXSHUÀFLH
Jarvik y col. 11 45 66 corporal; el occipucio es más prominente, lo que obliga
฀ ฀ 335 66 269 a hacer cambios en la posición de permeabilización de
Gerst y col. 110 52 58 ODYtDDpUHD VHGHEHUHFXUULUDOXVRGHXQHOHYDGRULQWH-
Byers y col. 106 62 44 UHVFDSXODUSDUDDOLQHDUODFROXPQDFHUYLFDO ODVPXFRVDV
Rivers y col. 23 1 22 VRQPiVIULDEOHV\IiFLOHVGHODFHUDU\ODFDYLGDGRUDOGH
Sekharan y col.* 145 31 114 UHGXFLGRWDPDxRGLÀFXOWDVXPDQLSXODFLyQ(OFXHOORGH
1.216 379 837 ORVQLxRVHVUHODWLYDPHQWHPiVFRUWRORFXDOIDYRUHFHTXH
*Estudios prospectivos VHDPHQRUODLQFLGHQFLDHQpOGHOHVLRQHVDQWHULRUHVSRU
trauma directo. La cabeza y el cuello son más anteriores y
WLHQGHQDDEVRUEHUFRQPD\RUIUHFXHQFLDORVLPSDFWRVSRU
Poblaciones especiales
trauma cerrado directo. Sin embargo, el mayor diámetro
Pacientes embarazadas FHIiOLFRTXHH[LVWHHQORVSDFLHQWHVSHGLiWULFRVKDFHTXH
Las pacientes embarazadas que presentan trauma de cuello HOFXHOORHVWpPiVH[SXHVWRDOHVLRQHVSRUDFHOHUDFLyQ\
deben ser manejadas con especial consideración, sobre todo desaceleración.
VLWHQHPRVHQFXHQWDORVFDPELRVÀVLROyJLFRVSURSLRVGH /DYtDDpUHDGHORVQLxRVWLHQHDVXYH]XQDGLVSRVLFLyQ
HVWDHWDSD/DYtDDpUHDVHWRUQDFRPSOHMDSDUDVXPDQHMR PiVFHIiOLFD\DQWHULRU\VXSXQWRPiVHVWUHFKRHVHQHO
GHELGR D OD IULDELOLGDG \ FRQJHVWLyQ GH ODV PXFRVDV OD cartílago cricoides a nivel de C4, mientras que en los adultos
UHODMDFLyQGHOHVItQWHUHVRIiJLFRLQIHULRUORTXHIDYRUHFH HVWHSXQWRVHHQFXHQWUDDQLYHOGH&2WURKHFKRHVTXHHO
la broncoaspiración; el retardo del vaciamiento gástrico, FXHOORGHORVQLxRVHVPiVÁH[LEOHSRUORTXHODVOHVLRQHV
por lo que se deben presumir pacientes con estómago QRVRQWDQHYLGHQWHVSRUUDGLRJUDItD
OOHQRHQHOPRPHQWRGHPDQLSXODUODYtDDpUHD(OPDQHMR
prehospitalario de las pacientes embarazadas víctimas de Adultos mayores
trauma del cuello debe incluir todas las consideraciones Los pacientes ancianos presentan marcados cambios
mencionadas anteriormente, con la salvedad de que la ItVLFRV\SVLFROyJLFRVTXHGLÀFXOWDQVXDERUGDMHGLDJ-
paciente con más de veinte semanas de gestación debe ser nóstico y manejo. Los cambios cardiovasculares incluyen,
evaluada, tratada y transportada con desplazamiento del HQWUHRWURVDXPHQWRGHODUHVLVWHQFLDYDVFXODUSHULIpULFD
útero hacia la izquierda, ya sea por lateralización de la tabla menor respuesta cardiaca a las demandas corporales,
UtJLGDHQODTXHVHKDLQPRYLOL]DGRODSDFLHQWHDƒR FRPRHQHOFDVRGHOFKRTXHKLSRYROpPLFR5HFRUGHPRV
por movilización manual del útero, sobre todo en pacientes además que los procesos de autorregulación corporal,
en las que se sospecha trauma de columna cervical. No como la contracción vascular secundaria a la disminución
ROYLGDUODHYDOXDFLyQPDWHUQDO\IHWDOSHUPDQHQWHGXUDQWH GHYROXPHQFLUFXODQWHQRVRQHIHFWLYRVHQODPD\RUtDGH
HOWUDVODGR\HOPDQHMRLQWUDKRVSLWDODULR VHFRQVLGHUDTXH estos pacientes. Los cambios osteoarticulares, como la
H[LVWHYLDELOLGDGIHWDOGHVGHODVHPDQDGHJHVWDFLyQSRU DUWURVLVGLÀFXOWDQORVKDOOD]JRVUDGLROyJLFRV/DVIXHU-
lo que a partir de este momento se requiere la evaluación ]DV GH DFHOHUDFLyQ \ GHVDFHOHUDFLyQ DIHFWDQ FRQ PD\RU
REVWpWULFDGHODSDFLHQWH  IUHFXHQFLDDHVWDSREODFLyQGHELGRDORVRVWHRÀWRV\DOD

162 Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO


Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO

GHELOLGDGRFDOFLÀFDFLyQGHOLJDPHQWRV\HQWRQFHVVRQ ‡ /DVHFFLyQFRPSOHWDGHODPHGXODHVSLQDOSRUHQFLPD
PiVIUHFXHQWHVHQHOODODVOHVLRQHVPHGXODUHVSRUFRP- GH&HVFRQIUHFXHQFLDIDWDO/DSUHVHUYDFLyQGHOD
presión, sobre todo central. IXQFLyQGHORVHVItQWHUHVSRVWHULRUDODVOHVLRQHVFHUYL-
cales mejora la calidad de vida y el pronóstico de los
Pronóstico pacientes que las presentan.
‡ /DV OHVLRQHV GH OD ]RQD , GHO FXHOOR WLHQHQ HO SHRU ‡ /DVOHVLRQHVYDVFXODUHVTXHVHSUHVHQWDQVHFXQGDULDVDO
pronóstico, con una gran morbimortalidad para los trauma cerrado del cuello tienen muy pobre pronóstico
pacientes. y muy bajas tasas de sobrevida.
‡ /DVOHVLRQHVGHOD]RQD,,VRQODVGHPiVDOWDSUHYD- ‡ (O SURQyVWLFR HPSHRUD GH PDQHUD FRQVLGHUDEOH HQ ORV
OHQFLDHQFXDQWRDWUDXPDSHQHWUDQWHVHUHÀHUH$VX pacientes que presentan secuelas neurológicas posteriores
YH] GHELGR DO IiFLO DFFHVR ODV OHVLRQHV GH FXHOOR HQ al trauma carotídeo. La revascularización precoz puede
esta zona representan la más baja morbimortalidad mejorar este pronóstico y la sobrevida de los pacientes.
para los pacientes y menores costos en cuanto a ayudas ‡ (O GLDJQyVWLFR RSRUWXQR GH ODV OHVLRQHV IDULQJRHVR-
diagnósticas. IiJLFDV HV LQGLVSHQVDEOH SDUD GLVPLQXLU GH PDQHUD
‡ /DVOHVLRQHVGHOD]RQD,,,VRQODVPHQRVIUHFXHQWHV considerable la morbimortalidad de los pacientes.
pero a su vez representan un reto diagnóstico y te- ‡ $XQTXHODWDVDGHPRUWDOLGDGGHELGDDOWUDXPDGHFXHOOR
UDSpXWLFR SDUD ORV FLUXMDQRV GHELGR D ODV HVWUXFWXUDV en la población civil es de tan sólo un 2% a un 6%, la
YLWDOHVTXHDOOtVHFRPSURPHWHQ\VXORFDOL]DFLyQ HQVX lesión de grandes vasos en el cuello acarrea consigo
PD\RUtDSURWHJLGDVSRUHVWUXFWXUDVyVHDVTXHGLÀFXOWDQ una mortalidad cercana al 65% de los casos, incluyendo
VXDERUGDMH  GHQWURGHpVWRVODVPXHUWHVSUHKRVSLWDODULDV

ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS 163


ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS

TRAUMA PENETRANTE DE CUELLO

SIGNOS DE CERTEZA
Sangrado activo VIA AÉREA CIRUGÍA
Hematoma expansivo o pulsátil
Choque refractario a LEV
Herida soplante

ESTABLE CON SIGNOS


Mediastino ensanchado
Soplo POSITIVOS
Hematoma estable
Pulso disminuido
Choque previo ESTUDIOS
Herida por bala transcervical
Hemoptisis NEGATIVOS SALIDA
Hematemesis
Odinofagia
Enfisema subcutáneo
Trayecto dudoso en paciente no
valorable
Negativa
NO
ESTABLE SIN PENETRA Observación
SIGNOS 48 horas
SI Positiva

164 Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO


Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO

TRAUMA PENETRANTE DE CUELLO

TRAUMA PENETRANTE DE CUELLO

LAVADO
SUTURA
PREVENCIÓN
TÉTANOS
NO PENETRA PENETRA
SALIDA

SIGNOS DE CERTEZA SIGNOS DE ALARMA SIN SIGNOS

CIRUGÍA HACP: Observación 24h HAF: Observación 48 h

ZONA I ZONA II ZONA III

Angioscan* Ecoduplex Angioscan


Esofagograma Faringoesofagograma Nasolaringoscopia
Esofagoscopia Faringoesofagoscopia
Traqueobroncoscopia

* Opción: TAC Helicoidal


* Lesión por arma de fuego transcervical: angio de 4 vasos (Angioscan)
Nivel I. Sin signos. Observación

ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS 165


ABORDAJE INICIAL EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS

Bibliografía  $]XDMH 5( -DFREVRQ /( *ORYHU - HW DO 5HOLDELOLW\ RI
SK\VLFDOH[DPLQDWLRQDVDSUHGLFWRURIYDVFXODULQMXU\DIWHU
 -RXUQDORI9DVFXODU6XUJHU\6HSWHPEHU 6HNKDUDQ et SHQHWUDWLQJQHFNWUDXPD$P6XUJ6HS  
al, Continued experience with physical examination alone  .LP0.%XFNPDQ56]HUHPHWD:3HQHWUDWLQJQHFNWUDX-
IRUHYDOXDWLRQDQGPDQDJHPHQWRISHQHWUDWLQJ]RQHQHFN ma in children: an urban hospital’s experience. Otolaryngol
LQMXULHV5HVXOWVRIFDVHV +HDG1HFN6XUJ2FW  
 $EXMDPUD/-RVHSK003HQHWUDWLQJQHFNLQMXULHVLQFKLO-  0DQGDYLD'34XDOOV65RNRV,(PHUJHQF\DLUZD\PDQD-
GUHQDUHWURVSHFWLYHUHYLHZ3HGLDWU(PHUJ&DUH2FW JHPHQWLQSHQHWUDWLQJQHFNLQMXU\$QQ(PHUJ0HG
  >0HGOLQH@ 0DU  
 'HPHWULDGHV'$VHQVLR-$9HOPDKRV*7KDO(&RPSOH[  3KUDPSXV 3( :DONHU / 'DQJHU ]RQH 7KH SUHKRVSLWDO
SUREOHPVLQSHQHWUDWLQJQHFNWUDXPD6XUJ&OLQ1RUWK$P DVVHVVPHQWWUHDWPHQWRIEOXQW SHQHWUDWLQJQHFNWUDXPD
$XJ  >0HGOLQH@ -(061RY  TXL]
 6DELVWRQ7H[WERRNRI6XUJHU\WKHG1HFNWUDXPD  *RQ]iOH]53)DOLPLUVNL0+ROHYDU05HWDO3HQHWUDWLQJ
 %ULWW/3H\VHU03HQHWUDWLQJDQG%OXQW1HFN7UDXPDHQ ]RQH,,QHFNLQMXU\GRHVG\QDPLFFRPSXWHGWRPRJUDSKLF
0RRUH((0DWWR[./)HOLFLDQR'9 HGV 7UDXPD(G VFDQ FRQWULEXWH WR  WKH GLDJQRVWLF VHQVLWLYLW\ RI  SK\VLFDO
0F*UDZ+LOO1HZ<RUNSS H[DPLQDWLRQIRUVXUJLFDOO\-7UDXPD
6. Shatz, D; Kirton, O; McKenney, M; Civetta, J. Penetrating  2UGyxH] & )HUUDGD 5 %XLWUDJR 5 &XLGDGR ,QWHQVLYR \
QHFNLQMXULHVHQ6KDW]'.LUWRQ20F.HQQH\0&LYHWWD 7UDXPD'LVWULEXQD%RJRWi
HGV 0DQXDORI7UDXPDDQG(PHUJHQF\6XUJHU\(G:  3KUDPSXV3(:DONHU/'DQJHU]RQH7KHSUHKRVSLWDODV-
%6DXQGHUV&RPSDQ\3KLODGHOSKLDSS VHVVPHQW WUHDWPHQWRIEOXQW 3HQHWUDWLQJQHFNWUDXPD
 (GG\9,V5RXWLQH$UWHULRJUDSK\0DQGDWRU\IRU3HQHWUDWLQJ -(PHUJ0HG6HUY
,QMXULHVWR=RQH,RIWKH1HFN-7UDXPD   25. Mattox KL, Moore EE, Feliciano DV et al. Trauma penetrante
 $VHQVLR-$&KDKZDQ6)RUQR:0DF.HUVLH5:DOO0 GH FXHOOR &XDUWD (GLFLyQ 0F*UDZ+LOO ,QWHUDPHULFDQD
/DNH-HWDO3HQHWUDWLQJHVRSKDJHDOLQMXULHV0XOWLFHQWHU 0p[LFR
VWXG\RIWKH$PHULFDQ$VVRFLDWLRQIRUWKH6XUJHU\RI7UDXPD  0~QHUD ) 6RWR -$ 3DODFLR '0 HW DO 3HQHWUDWLQJ QHFN
-7UDXPD   LQMXULHV  KHOLFDO &7 DQJLRJUDSK\ IRU  ,QLWLDO HYDOXDWLRQ
 6KRFNOH\:%DOO6/DU\QJHDOWUDXPD&XUU2SLQ2WRODU\Q- 5DGLRORJ\
JRO+HDG1HFN6XUJ    6KDW]'.LUWRQ20F.HQQH\0&LYHWWD-3HQHWUDWLQJ
 0D]ROHZVNL3&XUU\-%URZGHU7)LOGHV-&RPSXWHG QHFNLQMXULHVHQ6KDW]'.LUWRQ20F.HQQH\0&LYHWWD
7RPRJUDSKLF 6FDQ &DQ %H 8VHG IRU 6XUJLFDO 'HFLVLRQ HGV 0DQXDORI7UDXPDDQG(PHUJHQF\6XUJHU\WK(G
0DNLQJ LQ =RQH ,, 3HQHWUDWLQJ 1HFN ,QMXULHV - 7UDXPD %6DXQGHUV&RPSDQ\3KLODGHOSKLDSS
    6HNKDUDQ'HQQLV9HOGHQ]0LUDQGD)U\NEHUJ-DFNVRQYLOOH
 -XUNRYLFK*7UDXPD'HÀQLWLYH&DUH3KDVH1HFN,QMXULHV Fla¸Continued experience with physical examination alone
HQ*UHHQÀHOG/-0XOKROODQG02OGKDP.7=HOHQRFN IRUHYDOXDWLRQDQGPDQDJHPHQWRISHQHWUDWLQJ]RQHQHFN
*%/LOOHPRH.' HGV 6XUJHU\6FLHQWLÀF3ULQFLSOHVDQG LQMXULHV5HVXOWVRIFDVHVMRXUQDORIYDVFXODUVXUJHU\
3UDFWLFH(G/LSSLQFRWW:LOOLDPV :LONLQV3KLODGHOSKLD VHSWHPEHU
SS  0 *DJH 2FKVQHU 0LFKDHO : %ODQH\  1HFN 7UDXPD
 3HUDOWD5+XUIRUG:$LUZD\7UDXPD,QW$QHVWKHVLRO&OLQ &RUVRQ6XUJHU\7H[WERRN
    )R[&-*LOOHVSLH'/2·'RQQHOO6'5DVPXVVHQ7(*RII
 $VHQVLR&KDKZDQ\&ROV3HQHWUDWLQJ(VRSKDJHDO,QMXULHV -0-RKQVRQ&$HWDO&RQWHPSRUDU\PDQDJHPHQWRIZDU-
0XOWLFHQWHU   6WXG\ RI WKH$PHULFDQ$VVRFLDWLRQ IRU WKH WLPHYDVFXODUWUDXPD-9DVF6XUJ
6XUJHU\RI7UDXPD7KH-RXUQDORI7UDXPD,QMXU\,QIHFWLRQ  )HOLFLDQR'90DQDJHPHQWRISHQHWUDWLQJLQMXULHVWRFDURWLG
DQG&ULWLFDO&DUH DUWHU\:RUOG-6XUJ
 *RQ]DOH]53)DOLPLUVNL0+ROHYDU053HQHWUDWLQJ]RQH,,  2IHU$1LWHFNL66%UDXQ-'DLW]FKPDQ0*ROGVKHU'
QHFNLQMXU\GRHVG\QDPLFFRPSXWHGWRPRJUDSKLFVFDQFRQ- +RIIPDQ$HWDO&7DQJLRJUDSK\RIWKHFDURWLGDUWHULHVLQ
WULEXWHWRWKHGLDJQRVWLFVHQVLWLYLW\RISK\VLFDOH[DPLQDWLRQ WUDXPDWRWKHQHFN(XU-9DVF(QGRYDVF6XUJ
IRUVXUJLFDOO\VLJQLÀFDQWLQMXU\"$SURVSHFWLYHEOLQGHGVWXG\ 
-7UDXPD-DQ  GLVFXVVLRQ>0HGOLQH@  0~QHUD)6RWR-$3DODFLR'9pOH]600HGLQD('LDJ-
 .HQGDOO -/$QJOLQ ' 'HPHWULDGHV ' 3HQHWUDWLQJ QHFN QRVLVRIDUWHULDOLQMXULHVFDXVHGE\SHQHWUDWLQJWUDXPDWR
WUDXPD (PHUJ 0HG  &OLQ 1RUWK$P  )HE    WKHQHFNFRPSDULVRQRIKHOLFDO&7DQJLRJUDSK\DQGFRQ-
>0HGOLQH@ YHQWLRQDODQJLRJUDSK\5DGLRORJ\
 0XQHUD ) &RKQ 6 5LYDV /$ 3HQHWUDWLQJ LQMXULHV RI WKH  /LQ3+.RIIURQ$-*XVNH3-/XMDQ+-+HLOL]HU7-<DULR
QHFNXVHRIKHOLFDOFRPSXWHGWRPRJUDSKLFDQJLRJUDSK\- 5)HWDO3HQHWUDWLQJLQMXULHVRIWKHVXEFODYLDQDUWHU\$P
7UDXPD)HE  >0HGOLQH@ -6XUJ
 $EXMDPUD/-RVHSK003HQHWUDWLQJQHFNLQMXULHVLQFKLO-  (UULQJWRQ7KRPSVRQ3RUWHU)HUQiQGH]3HQHWUDWLQJQHFN
GUHQDUHWURVSHFWLYHUHYLHZ3HGLDWU(PHUJ&DUH2FW WUDXPDDQRYHUYLHZRIPDQDJHPHQW-2UDO0D[LOORIDF6XUJ
  >0HGOLQH@ 

166 Trauma de cuello LAUREANO QUINTERO B. - ANA MARÍA HURTADO

También podría gustarte