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Nombre: Jannara Rojas Sánchez

Curso: 2do “A”

Reflexión

Paul Thomas Mann fue un escritor alemán que nació en Lübeck (Alemania) el 6 de junio

de 1875 y murió en 1955 a sus 80 años en Zúrich, Suiza. Tuvo una infancia feliz y a pesar

de que la escuela le parecía aburrida desde pequeño destacó dos pasiones: los juegos con el

teatro infantil y su afición a imaginarse historias fantásticas.

Para el año de 1901 publica la primera novela que marca su vida, titulada Los

Buddenbrook, donde aparecen 2 amigos judíos de la infancia y los vuelve personajes de la

obra.

Thomas Mann es el autor de la breve novela La Muerte en Venecia publicada en 1912,

la misma con la que obtuvo el premio Nobel en el año de 1929. Esta novela usa la técnica

narrativa, y nos relata una historia que abarca temas como el arte, la belleza y lo perfecto.

Para su escritura toma influencia de Nietzsche, filósofo considerado uno de los más

influyentes en la época del siglo XIX (1801 a 1900).

Antes de leer esta obra, pensé que La muerte en Venecia, contaba una historia menos

compleja, haciendo referencia al estético, elegante y culto lenguaje con que se desarrolla.

Thomas Mann menciona en su obra a varios filósofos, e induce a sus lectores a reflexionar
acerca de la filosofía, además de ver la belleza que existe en el lenguaje culto y en la fuerza

de la elocuencia.

El conocimiento, en “La muerte en Venecia” se desarrolla en un contexto cultural muy

amplio ya que aborda temas de suma importancia que hoy en día se pierden como, por

ejemplo, la capacidad de asombro, o la impresión de lo grandioso e incluso el mismo amor

por el arte.

El análisis de la obra es muy grato debido a la presencia de un lenguaje al que no

estamos acostumbrados y los rasgos filosóficos que presenta. La técnica y el lenguaje que

el autor usa para narrar esta obra son los más acertados, debido a que contrastan de manera

muy particular con los temas que aborda la obra.

La capacidad de asombro para las creaciones artísticas.

La Muerte en Venecia publicada en 1912, es una novela breve escrita por Thomas

Mann. Esta novela usa la técnica narrativa, y nos relata una historia que abarca temas como

el arte, la belleza y lo perfecto.

Consta de 5 capítulos en 94 páginas y su trama presenta a dos personajes que no cruzan

ni una palabra. El protagonista, llamado Aschenbach nos da a conocer una cierta obsesión

que toma hacia un adolescente con quien comparte el mismo espacio vacacional, y es quien
se convierte en el silencioso motivo de su inspiración por su indescriptible belleza y

perfección.

Cuando se es pequeño, encontrarse con un acontecimiento fuera de lo común es motivo

de asombro, pero a medida que se crece la sociedad se vuelve insensible y en la ceguedad,

se dejan pasar acontecimientos verdaderamente extraordinarios.

La capacidad de asombro en la actualidad, se pierde cada vez más. La sociedad se ha

vuelto superficial, hasta llegar al extremo de divagar sin motivo y encontrarse perdida en el

mundo, sin punto de partida ni punto de llegada, cuando es el mismo mundo quien le ofrece

lo más perfecto y prodigioso a través de las cosas más sencillas que conforman al mismo,

ya sea en la naturaleza o en la mañana, en el olor de las flores o en el cantar de los pájaros,

en el susurrar de la lluvia o en el iluminar del sol, en la sencillez de un niño o en la bondad

de un anciano.

Los escritores, por ejemplo, para poder redactar fundamentan sus bases en la

inspiración, y sin ella no tendrían motivo para escribir.

Los seres humanos, para tener propósito en la vida, se plantean una meta, y si su

enfoque en cumplir esa meta es decidido, se vuelve su principal objetivo por alcanzar. Y

¿acaso, los seres humanos, al igual que los escritores, no están llamados a encontrar su

inspiración en el espacio que se les ha obsequiado y descubrir su motivo en el mismo?

Todo es relativo cuando se descuida la capacidad de asombro. La vida misma se torna

relativa cuando el asombro muere. Lamentablemente se ha vuelto monótono el hecho de

que mientras una persona va creciendo, va perdiendo a la vez la sensibilidad, no deja fluir

la imaginación y por lo tanto deja de crear o inventar.


Cuando en el amor no hay detalles, se viene a convertir en una rutina y la rutina mata el

amor. Lo mismo pasa con los seres humanos, cuando la creatividad se muere, pierden la

capacidad de inventar y de ser abiertos a las situaciones que les rodean, por tanto, dejan que

su alma se marchite y se vuelven faltos de razones para el propósito que se han trazado.

Cuando existe falta de capacidad de asombro se adormece la conciencia, se pierde el

nivel de criticidad y se aleja a la sociedad del camino de sus objetivos.

Sin embargo, para los seres humanos, recuperar la capacidad de asombro consiste en

encontrarse con sí mismos, saber auto descubrirse en espacios de silencio y reflexión,

considerando la grandeza y perfección que se les ha obsequiado y encontrando su punto de

partida, que no es más que ellos mismo.

“Aschenbach era el poeta de todos aquellos que trabajaban hasta los límites del

agotamiento, de los abrumados, de los que se sienten caídos, aunque se mantienen erguidos

todavía, de todos estos moralistas de la acción que, pobres de aliento y con escasos medios,

a fuerza de exigir a la voluntad y de administrarse sabiamente, logran producir, al menos

por un momento, la impresión de lo grandioso.” (Mann, 1912)

El arte puede expresar una visión sensible acerca del mundo, por tanto, es complejo,

nada sencillo, muy frustrante: claro está, si apasiona. Pero tiene la virtud de introducir al

hombre hacia la capacidad de buscar la creatividad y volverse creativo.

En el libro La Muerte en Venecia, se dice que Aschenbach es el poeta de aquellos que

trabajan hasta sentirse agobiados, pero siguen de pie porque saben, a pesar de todo y contra

todo “producirse la impresión de lo grandioso.” Por tanto, se cree que el autor se refiere a

que Aschenbach se ha convertido en el poeta de los artistas, porque ellos, diariamente


desarrollan la capacidad de asombro, ya que, si se ama lo que se hace hasta que duela,

entonces es correcto.

Un artista es creativo, sabe percibir la belleza del mundo sin esfuerzo y, por esta razón,

es tendente a crear con facilidad y al hacerlo desenvuelve su capacidad de asombro, porque

esta no es más que no dejar apagar la sensibilidad.

Los artistas pueden expresar sus ideas, emociones, pensamientos y sensaciones a través

de sus palabras, dibujos, historias, canciones, poemas o esculturas que idean gracias a su

inspiración. “La inspiración es una predisposición del alma para la percepción viva de las

impresiones...” (Pushkin)

Los artistas tienen otra manera de ver el mundo, y esa manera se resume en sensibilidad.

Se inspiran a través de la percepción que tiene cada uno de lo que conforma su espacio y la

impresión que se producen de ello.

La sensibilidad nos hace humanos, y nos vuelve capaces de amar. Los artistas saben

apreciar la belleza y lo perfecto en cada detalle, aunque sea ínfimo.

Debido a la complejidad lingüística que posee este libro se puede tener muchas

interpretaciones del mismo, todo dependiendo de las características y la percepción que el

lector vaya adquiriendo.

La significación de Venecia, juega un papel fundamental en la comprensión cultural y

contextual de la lectura, gracias a que el autor nos da a entender la decadencia como amplio

concepto. La muerte en Venecia, es una de las pocas novelas cortas que ha logrado

representar una sociedad entera y los ideales de su época.


Lo satisfactorio y fascinante, es que quizá el autor representa ideales decadentes, ya sea

en Venecia por su peste, en la belleza pero a la vez gran fragilidad de Tadzio, o en el deseo

de Aschenbach por crecer contra la duda y los filos de la ironía para conseguir sus ideales.

Según la Enciclopedia de características:

El clasicismo se inspira en los modelos clásicos e ideales de belleza de la Antigua

Grecia y Roma, con enorme atención a las formas, que deben armonizar con los

contenidos. Los artistas y compositores del clasicismo tuvieron al equilibrio, la sencillez, la

sobriedad y la proporción como ideales estéticos. (2017)

La búsqueda de la perfección para los artistas, aparte de todo el proceso que conlleva, se

basa principalmente en la capacidad de asombro, ya que, un artista no puede hallar

inspiración si no es con la impresión de lo que le rodea.

La concepción de belleza puede variar según la percepción que tenga el ser humano que

la describa. Algunos la citan como lo superficial otros como lo interior y otros como el

equilibrio entre estos dos conceptos, pero en realidad, depende de los bastos conocimientos

que conforman al ser humano, necesitando así, de un ser superior para definir conceptos.

Mientras tanto, el resto es tan solo cuestión de percepción.

A manera de conclusión, se dice que, la capacidad de asombro, es muy importante para

todos y cada uno de los individuos que conforman a una sociedad. El asombro conduce a

los seres humanos hacia el cuestionamiento del porqué de los sucesos que acontecen y del

mismo modo les lleva ser indagadores y a tratar de encontrar muchas de las veces la esencia

de las cosas. La capacidad de asombro, para un ser humano es favorable, pues le ayuda a

profundizar sobre aquello que sucede a su alrededor, hace que su pensamiento y su


criticidad esté activa y sea vivaz, pero sobre todo le permite auto descubrirse. La capacidad

de asombro es lo único que mantiene el alma joven, pero ¿dejaremos que la mediocridad

impida nuestro auto descubrimiento y logre auto destruirnos?

Bibliografía

Enciclopedia de características. (2017). Características del clasicismo. Obtenido de

Clasicismo: https://www.caracteristicas.co/clasicismo/

Mann, T. (1912). La Muerte en Venecia. Pocket Edhasa.

Pushkin, A. (s.f.).

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