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GEORG RUSCHE

OTTO KIRCHHEIMER

Reimpresián

Traducción de
Emlbo GarCla en ez

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EDITORIAL-TEMIS s. A.
Bogotá - Colombia
2004
m
MERCANTILISMO y SURGIMIENTO
DE LA PENA DE PRISIÓN

1. EL MERCADO DE TRABAJO Y EL ESTADO

Hacia.fines del siglo XVI, los métodos punitivos comenzaron a sufrir


lentos' pero profundos cambios elérecié;;te iilterés 'que recibía la po- ~o~
sibjÜci~dde explºt~¡;:i9n demano. de obÍci de los sometidos ap~nas de pri-
s!®.(iesCfavituct~D géJ,lyx<)..s,]a
deportación ..y lasservidumbres penales
de trabajo forzado fueron puestas enpráctica; lasdos primeraa.temporal-
m"eñte~-Ylá:Ter-cera,corno forma precursora e indecisa de una institución que
lla.iQ~ievíVldo hasta nuestrosdías. "Algunas veces, eÚascomplemeritaban
el sistel~a tradicióñarde pé'ñaspecuniarias y corporales; otras veces, ten-
_________________ -:- ¡_--rn'-a:mrhiesptazam-remo de estas ú1tlmas. Estos camblOs constituyeron el i
resultado no de consideraciones humanitarias,-slno~de_~;¿ieito·d~;~;;li~ i

ecoñórñlt"0·qU~1:~y.~iabiéY~aI6r potenc'iiiI d~ una mas~ 'de material hurñ~~,'


.no~~téz~~si~~ó!1q~Üp~;-atC;·adJPln.istrati~ol ...·- . _... .
El surgimiento de grandes y ricas poblaciones urbanas creó una ne-
cesidad intensa por determinados bienes de consumo; además, la estabili-
dad de 1a demanda y el crecimiento del sistema financiero condujeron a una
extensión constante de los mercados y a la seguridad para el empresario de
poder colocar sus mercancías. Las compañías mercantiles que habían es-
tablecido relaciones con los países de Asia y del Levante, podían importar
metales preciosos con altos niveles de ganancias, lo que aceleraba la ex-
tensión de la demanda de bienes de consumo en los mercados locales".

I El mejor análisis acerca de los problemas laborales durante el mercantilismo es


el de E. F. HECKSCHER, Mercantilism, trad. de M. Shapiro, London, 1935.11, págs. 145-
172.
2 ADAM SMITH, AIl Enquiry inio the Nature and '.:'" Causes ofthe . ',,~'-~.:
JVeq/)lLoLNpJjoJ1S .•.._~p.-"'~'''"'''~
. ..~. _. ., •• , . -."4 ~.r •...•.' _ "-"t---.,...~" -..-
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..." ..::- .. '"'>- ~:~LQnüón,;: f7.93\ 11;pag:460, observa que el descubrimiento y cclonización-de América .. : . -. - '.
. '-'. --;...~
., - --- . ayudó a incrementar la industria en países como España, Portugal, Francia e Inglaterra,
que establecieron relaciones comerciales directas con América, y secundariamente con
Austria, Flandes y algunas provincias gerrnanas, que no comerciaban directamente pero
PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL MERCANTILlSMO y SURGIMIENTO DE LA PENA DE PRISiÓN 29
28

ELc;reélmlerlto demográfico ~I!'lá segunda mitac~~.el_si&C?


XVI resultó - l' recÜllTIente·;~·bresus condiciones de'vida, las cuajes eran inferiores a las de

~~~¿~:2::~}~~tA'¡e~~~';!~~~;~~~~¡~!~~;:;;;~t~va2~~:e~
1 '
los propios asalariados. Describe también condiciones similares en las ciu-
dades, donde los aprendices y siervos eran menos dóciles y por ello mejor
nido a causa de las guerras religiosas y de los disturbios internos'. El caso . pagados que en ningún otro país". Quejas semejantes pueden escucharse
más extremo resulta, sin embargo, el de Alemania. Como consecuencia de 11
en Alemania a causa de la destrucción provocada por la Guerra de los Treinta
la Guerra de los Treinta Años, a mediados del siglo XVII la población de- I Años; allí la intensidad de la carencia de fuerza de trabajo condujo a mu-
clinó a niveles solamente comparables con las caídas más abruptas de la f chas empresas al cienes. Tanto en Alemani a como en Holanda resulta posi-
época de la peste. Una disminución estimada de 18.000.000.a 7.00.0.000, [ ble verificar una mejora considerable de las condiciones de vida de los traba-
que suministran algunos autores" puede ser exagerada, pero inclusive los I jadores urbanos y rurales". Varios factores contribuyeron a agudizar esta
estimados más conservadores son suficientemente impresionantes, como 1 situación. El inmovilismo de la fuerza de trabajo en Francia e Inglaterra
los ofrecidos por INAMA-STERNEGG: 17,64 millones en 1475; 20,95 millo- y aún más en Alemania, dividida en innumerables Estados soberanos, deter-
1
nesentre 1600y 1620, Y 13,29 millones a mediados del siglo xvn'. Un débil 1 minaba la posibilidad de coexistencia de regiones con escasez de fuerza de
incremento no se verificó sino hasta la segunda mitad del siglo XV[[ y en trabajo y altos salarios.con regiones de bajos niveles de vida. Este cuadro
muchos casos fue necesario un siglo completo para recuperarse de las l resulta altamente contrastante con la realidad de nuestra sociedad actual en
pérdidas. Mientras que en el período anterior a la Guerra de los Treinta Años r la que, tal como lo afirma HAusER,el mercado tiende a actuar como un vaso
los salarios caen al tiempo que la población aumenta, en el período 1620- comunicante de la totalidad 10. Bajo el ancien régime la falta de vías de co-
1670 puede comprobarse un incremento de los salarios reales. Corno re- municación, así como la legislación prohibitiva de la ci.rculación de los gra-
cientemente lo ha formulado ELSAS,la relación de los salarios reales du- nos, bloqueaba la tendencia a la uniformidad interregional de los precios.
rante los siglos XVI y XVII adopta un curso contrario al movimiento de los De este modo, una escasez aparentemente general de fuerza de trabajo podía
precios y de la población; en otras palabras, los salarios reales estaban en
______________ r~e1KiónLDnJaDfertadeblerz~de~D6--------------~----------~-------,,~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~--------
7La afirmación de DELACOURTaparece en O. PR1NGSHEIM, Beitriige zur wirtscha]-
DE LACOURT,amigo de SPINOZA,proporciona un vivo retrato de Ho- tliclien Entwicklungsgeschichie del' Yereinigten Staaten, Niederlande im l Z, und 18. Jahr-
landa, donde la escasez de fuerza de trabajo importada alcanza tal intensi- hundert, Leipzig, 1890, pág. 48.
dad, que obliga a los propietarios a pagar salarios tan altos que incidían. ~~- 8 Ver. K. HINZE, Die Arbeiterfrage zu Beguui des tnodernen Kapitalismus jnBran-
derburg-Preussen, Berlin, '1927'. ' ... . '-, ~ _. ., .. = = .
9 B. ERDMANNSDORFER, Deutsche Geschiclite vom westfiilischen Frieden bis ?,1l111
enviaban sus mercancías a América por intermedio de otros países; trad. cast. Investiga- Regierungsantritt Friedrichs des Grossen, Berlin, 1892,1, pág. 106, cita a un agricultor
ción sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, 1" reimpresión, México, de la Selva Negra, de 1653, quien se queja de que solo al populacho le ha quedado alguna
Fondo de Cultura Económica, 1979, pág. 526. alegría o coraje en las condiciones prevalecientes. Pide a que esta chusma favorablemente
3 E. LEVASSEUR, La population francaise, Paris, 1889-92,1, págs. 188-193, estima ubicada, se le exija un impuesto como trabajadores domésticos, aunque es consciente de
que la población de Francia en la época de Enrique 111no llegaba a más de 14 miJlones, los peligros que una medida de este tipo puede ocasionar, y relata cómo las autoridades
mientras que antes del estaJlido de la Guerra de los Cien Años entre los 20 y 22 millones. de una ciudad se habían visto forzadas a imponer un muy pequeño tributo a los sirvien-
Para Inglaterra, ver KULlSCHER,op. cit., 1,págs. 130 y 131. tes, pues estos amenazaron con asociarse y buscar trabajo en otra parte, lo que lo obligó
4 S. KAWERAU y otros, Synoptisclie Tabellen fiir den geschichtlichen Arbe~fS¡tnte- a abandonar la tentativa.
rriclu vom Ausgange des Mittelalters bis zur Gegenwart. Berlin, 1921-1922, pago 8. E. S. FURNISS,The Position of the Laborer in a Systeui of Nationalism, Boston, 1920,
s Citado de M. J. ELSAS, Umriss einer Geschichte der Preise und Lohne in Deuts- pág. 209, afirma que todos los historiadores concuerdan en que la posición económica
chland vom ausgehenden Mittelalter bis tum Beginn des 19, Jahrhunderts, Leiden, 1936, de los trabajadores ingleses en el siglo XVIno solo era aceptable, sino que mostraba una
1,pág. 78. Para Strassburg, ver 1. JASTROW,Die Yolkszahl deutscher S:a.dte .zu Ende d~s tendencia a mejorar. La situación en Francia era algo diferente, pues la intervención del
Mittelalters und zu Beginn del' Neuzeit, Berlin, 1886,1, pág. 67. La misma información Estado en favor de los patronos frenó los efectos de los factores ~col~~I.12ip?.E ,~d.I:!C,~I2:._. '_ ~ _-:-_~__
- ::-puede ser iDfF.rid~_Q~les-registros de; na~imie!1tos de Le.ipz.j.g,:q\-,e)1).uestr_an·~inde;;ceJ~s0::.· .r~sal.ff1a ele..v~cióll_Clelnivel devida o:e-laSClas'e-s t;aJás-;vel~·}tSEE, Fra.lizifsisdre~Wz'r-..,i,~;·.'-:.,,- .¿:-~
. de aproximadamente el 15% en el perfodeeirtre 1552-1561 Y 1613-1618; ibid., 1, pago tschuftsgeschiclue, Jena, 1930,1, pág:266.
143, nota. 10 H. HAUSER, prefacio a su Recherclies et dOCU177ents sur l' histoire des prix en France
6 ELSAS, op. cit., pág. 82. de 1500 a 1800, Paris, 1936, pág. 67.
30 PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL
[ MERCANTILlSMO y SURGIMIENTO DE LA PENA DE PRISION 31

. perfectamente carecer de efeétos en peqlJenoS-mercaElos··locales, aislados ~ golpe para aquellos que.poseían los medios de"pi~oducci6n, en la medida
por la falta de vías de comunicación!'. El hecho de que una situación ge- en que los trabajadores tenían el poder de demandar mejoras radicales en
neral de pobreza en determinada región pudiera coincidir con la escasez de las c~:ldiciones de trabajo, La acumulación de capital necesaria para la ex-
fuerza de trabajo, se explica en parte por la existencia de leyes relativas a pansion del comercio y la industria se veía severamente trabada por la si-
los pobres, que los obligaban a permanecer en su lugar de origen aun cuando tuación imperante en la condición de los asalariados. Los capitalistas se
no tuvieran la más mínima posibilidad de obtener un puesto de trabajo". vieron obligados a dirigirse al Estado para obtener la restricción de los sala-
Dichas leyes tornaban prácticamente imposible una distribución racional rios y la productividad del capital.
del trabajo; esto unido al hecho de que el deterioro de ciertas condiciones Ningún medio fue dejado de lado por las clases dominantes en su inten-
locales, carestía, guerras y peste contribuían regularmente a impedir el re- to por s~perarla situación reinante en el mercado de trabajo. Se introduje-
tomo de la fuerza laboral ya adiestrada a sus lugares de origen. ron medidas ngurosas que limitaban la libertad de los individuos, medidas
La falta constante de continuidad en la oferta de fuerza de trabajo, así mencionadas, y más o menos discutidas, en todos los escritos de la época.
como la baja productividad del mismo, significó un importantísimo cam- Sin embargo, ellas fueron consideradas con frecuencia como anomalías y
bio en la posición de las clases propietarias. Exactamente, en el momento curiosi~ades históricas, aberraciones absurdas y paradójicas del Polizeigeist
en que la extensión de los mercados y el incremento en el equipamiento de de ese tiempo y destinadas a desaparecer con la evolución posterior de los
los requerimientos técnicos clamaban por una mayor inversión de capital, acontecirnientosl-. Un punto de vista de este tipo fracasa en la percepción
es cuando la fuerza de trabajo se transforma en una mercancía relativamente de la importancia histórica de medidas enderezadas a solucionar la esca-
escasa. Los capitalistas del período mercantilista podían obtener fuerza de sez de mano de obra que amenazaba la propia existencia del orden soci al,
trabajo en el mercado libre solo mediante el pago de altos salarios y la La más importante fue el intento de incrementar la tasa de nacimientos, con-
garantía de condiciones favorables. Si se consideran las condiciones dia- denada por muchos autores como un signo de estupidez, miopía e inclusi-
mentralmente opuestas del siglo anterior, puede comprenderse claramen- ve degeneración moral. No obstante, para una visión contemporánea del
--------r::-e-=e:1-::sc-1 g=n=-l""'f'-'l
c"""'a'""'d·oae
esta slfuaCIOn para 1as clases propie ari as. E1-,c"o"'m""'ie"'n"---l'----rlyebiem-a-n-ad-a:-restrltaha-más-obvio-gue-combatrricre-s-ccrserdefuerza d"'e----
zo de la desaparición de la fuerza de trabajo de reserva constituyó un severo trabajo incrementando la tasa de los nacimientos .
. Las teorías dominantes durante todo el siglo XViiI afirmaban que la po-
11 Este punto es subrayado por W.SOMBART, Der moderne Kapitalismus, 2· .ed., r- . blación l~glesa dis~i~lu~a, y figuras dirigentes c.omo Lord Shelburne y Lord".
München, 1917,1,2, pág. 800, La siguiente descripción de J. P. SÜSSMILCH,Die gotiliche Chatham expresaron públicamente su preocupación de que ello era a causa
Ordnung in den Yertinderungen des menschlichen Geschlechts, aus der Geburt, dem Tode,
de calamidades que respondían a un sinnúmero de motivos, como el exce-
und der Fonpflanrung erwiesen ... , 3· ed., Berlin, 1765,1, pág. 534, revela claramente el
carácter local de las catástrofes económicas de esta época: "El hambre es un enemigo peor sivo aumento de las fuerzas armadas, la guerra, la emigración, los altos im-
que la peste, Su prevención es, por consiguiente, aún más necesaria. Las grandes ciuda- puestos, el incremento en los precios de los bienes de consumo, el cerca-
des requieren, especialmente, una cuidadosa atención para el común de la gente que rara miento de los campos, etc.". Algunos economistas de la época dedicaron
vez piensa en el futuro, y examina poco las necesidades, viviendo tan en el presente que especial importancia a la lucha contra este mal. SÜSSMILCH, por ejemplo,
no ahorra y se encuentra abruptamente con el peligro de perder su salud o su vida. Puede
afirmaba que la felicidad de un país, su seguridad y riqueza dependían del
no darse una buena cosecha, duplicarse el precio del pan diario, y ya existe el peligro de
que sus salarios pierdan la justa proporción con el precio de las necesidades básicas para número de su población. Una de las funciones principales del gobernante
vivir. Si nada se ahorra cuando las cosas están baratas, no hay salida para ellos. Una ciudad ~s velar por que su país se encuentre bien poblado, función que de hecho
donde haya varias fábricas tlorecientes puede llenarse de un ejército de mendigos en tales mcluye la mayor parte de sus obligaciones, convirtiendo al dirigente en pa-
circunstancias. Yo mismo he conocido ejemplos de esto y solo puedo pensar en sus re- dre, consejero, medico, pastor y, en resumen, en un dios en la tierra. El debe
sultados con hOlTOr...En casos, cuando los mercados de alimentos estaban cerrados, debido
a la guerra o a otras causas, la multitud de mendigos gritando por pan en las calles de los 13 ' ,
~ .-.;~-. -: ":;:'J .:~
:"::-;0':'. . ~ bajos-se 'hacíá tañ··.irilpresionáiite, que "t1l10 nos'a):Jia):]lie:hacerpara:·.escapar :-' .:.-:-·-.:·iOi::;~,,-~:~~~~la
d~:e!1fl,,<~7~=:::""" discusión de .este Pl!Bto, e~,~~l;;s~J:!.~~VIK,'(;.op·cit.•,~á.~~~""':.":-=;.'';::.T'2~-;;;;;¿q:-;:
12 E. LIPSON,Economic History of England, London, 1931,11, págs. 64 y 65, subra-' . - Vease PAULMANTOUX,The Industrial Revolution in England 1/1 the Eighteenlli
ya correctamente este punto para Inglaterra. La misma situación es descrita para Francia Century, trad. de Marjorie Vernon, London, 1929, pág. 350, trad. cast, La revolución
por L. LALLEMAND, Histoire de la chanté, vol. IV,Teinps modernes, Paris, 1910,1, pág. 177. industrial en el Siglo XVIII, Madrid, Edit, Aguilar, 1962, pág. 332.
32 PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL 1 MERCANTlLISMO "URGIMIENTO DE LA PENA DE PRISIÓN 33

arbít:rai-todos'lós medios yremover-todos.los obstáculos para lograr el incre- -'0-' t-:; c-omCipóbl;cionismol8, En 1746 se le prohibióa! clero prusiano la facúl- -"'-'."-
...........
¿

mento de la población, cuidando que sus gobernados posean todo lo reque- ! tad de exigir penas pecuniarias a las madres solteras; dicha medida tenía
rido para su subsistencia, y hacer todo lo que esté en su poder para comba- t como objeto disminuir el número de los infanticidios, En 1747 se publicó
tir la pobreza, pro~uciéndose de este modo muchos matrimonios que darán ll_ un decreto contra el tradicional año de luto de las viudas. Los edictos de
origen a una prolifera descendencia". Federico 1I de Prusia del 17 de agosto de 1756 y del 8 de febrero de 1765
El clero, por su parte, se hallaba dispuesto a invocar argumentos de ea-
rácter religioso para sostener el aumento de la tasa de natalidad; SUSSMILCH
lI vedaron considerar como deshonorables a las madres solteras, y también
fueron abolidas las disposiciones relativas a la moralidad publica. En car-
se pregunta si algún teólogo estaría en capacidad de contradecir su tenta- ¡ ta a VOLTAIRE pueden leerse las opiniones de Federico 11 a este respecto: "Yo
tiva de demostrar que solo puede gobernar sabiamente aquel dirigente que l considero al pueblo como un rebaño de venados en un parque señorial cuya
tiene muy en cuenta el mandamiento divino: creced y multiplicaos y po- ! única función es la de poblar y mantener sus reservas"!".
blad la tierra". I La misma tendencia se encuentra en los grandes códigos jurídicos de
El gobierno y la legislación siguieron esta líne~; por ejemplo, en In- ¡ la época. El Allgemeine Preussische Landrecht de 1794, por ejemplo,
glaterra, como afirma PRIBRAM,los Est,uar_dos favo,recle,ron las f,es,n vidades i ' f bl 1 ", lezal d 1 - '1 " 1
~ " l convierte en tan avora e a posicion ega e os hiJOSI egítimos, que as
populares del May Day con toda su hilaridad y diversión bucólica, en ra- 1 disposiciones correspondientes del Código Civil de 1900 resultan bárba-
zón del incremento de la población que tenían como consecuencia. Yaun 1

si las solteras perdían su virtud, el rey ganaba súbditos, especialmente sol- t ras en relación con las mismas. El primero otorgaba a la madre no casada
dados. En esas ocasiones, probablemente él mismo tomaba parte en a tarea 1 el derecho a recibir una compensación del padre de su hijo, además de la
de acrecentar la población, también para merecer con justicia el título de posibilidad de reclamar los costos del parto-",
"padre del país". Inclusive por el mismo motivo, continúa PRIBRAM, es por La estrategia militar, así como los métodos de reclutamiento y man-
lo que se leía el Book of Sports, un excelente ejemplo de la política pobla- tenimiento de la disciplina, estaba también determinada por la escasez de
1 -'--ci.onaL.que...apelaba...aj-OS-J.:náS-ba~-Osj.P...stin.toS-deJ.aS--m..asaS-CGmG--G{).¡:¡.tr--l-Gyl----Ir-----IH:!%l'tia--El&-t:Fa-eaj
e.,--M-Ei-N-EeK-e;--e-v-al-u-and-o-hrpDiitica-dc;fieLlerico
!l. afirm a

ción al interés omnipotente del Estado'". En Francia, el ministro Colbert que los elementos más brutales de su sistema militar, y en especial el re-
ofrecía reducciones impositivas para los matrimonios jóvenes y prolíficos, clutamiento de esa escoria humana, se encontraban totalmente interrelacio-
Una promoción sistemática de la tasa de nacimientos era aún más si~ifi- nados con el complejo sistema demográfico, económico y financiero, tan,
cativa en Alemania, donde las consecuencias de la-Guerra de losTreinta exactamente planificado, que h caída de ú~a-deesas piez-as húbiera pro-
Años y el espacio reducido de los territorios en comparación con las pre- vocado el derrumbe del sistema en su conjunto". Al comienzo de la Gue-
tensiones de poder político, eran tan importantes y afectaban de tal modo rra de los Treinta Años la necesidad de un ejército era cubierta rápidamente
su trazado, que el mercantilismo alemán ha sido realmente denominado por la existencia de mercenarios, pero con el avance de la industria y el mejo-
ramiento de la condición de vida de los trabajadores, superior a la de los
15SÜSSMILCH,op. cit., 1,pág. 407 _La misma opinión es expresada por I. H. G_ VO
soldados, el gobierno tuvo que entrar en competencia con los empleadores
JUSTI, Die Grundfesten ZU del' Macht Glückseligkeit del' Staaten, Konigsberg, 1760, 1,pág.
175, Y Gesammelte politische und Finonzschriften iiber wichtige Gegenstiinde de r Staats- privados para lograr la formación de los ejércitos,
kunst, del' Kriegswirtschaften und des Kameral und Finanzwesens, Kopenhagen, 1761,
1, pág. 199, SONNENFELSsugería que cada madre fuera recompensada con diez Reic:ut~-
18F. VVILLENBÜCHER,Die strafreclusphilosophischen A nschauungen Friedrichs des
ler por parto luego de abandonar el hospital. THEODORLAU se queja de que la oposición
GrOSSeJl, Breslau, 1904, pág. 46_ Véase también E, SCHMIDT,Staat und Recht in Theorie
del clero temeroso de Dios impidió la legalización de la poligamia, el medio ideal por
1II1dPraxis Friedrichs des Grossen, Leipzig, 1936, pág. 34, nota.
excelencia para hacer más poblado a un país; véase L. ELSTER, Bevolkerungslehre und
Bevolkerungspoiitik; Handworterbucli der Staatswissenschaften, 11, 4' ed. Berlin, 1924, 19VOLTAIRE, Oeuvres, ed. por A, J, Q, Beuchot, L1V,Paris, 1831, pág. 401.
pág. .74? "_'~'_,::
:-:-~',,,,-,,"'7': .. t: -vr; ':,:- ",- e' -, :;:-,--- -, _'_::' ~. "- --'T;6~"::~,c_'-- -_' ,,' '--:'~_:",-':~::-:-'~::' ..--;;:'i "- :,:,<~-,;::.•..
29.ltllgeu"f! ine s Landre elit jÜI" di ep léeklSs ~S§j¡t!.I"f~aqW~,'f3erl in;' 183~p}í,t1::e::rI,~íL~I;f"B~:'f.f.";%:';',1!3
.
C:O':---16S'¿isSNáL~}:¡:-Óp.cit., 1, XI Y ss:;'Cfi-,=I, p5.i 396-,' -, --, '~'aI1s_ofoí5~n'i 9',-Cerca de ciel1-arrícuios (887-984) ti-~t~íi del infanticidio, disponiendo
17K. PRIBRAM, Die Entstehung del' individualistischen Sozialphilosophie, Leipzig, especialmente medidas de tipo preventivas,
1912, pág. 41. 21F. MEINECKE, Die Idee der Staatsrason, München y Berlin, 1924, pág. 357,
-r
34

.,
PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL

Las levas forzosas comienzan a apm'ece-rdumnre el período de la Gue-


It MERG.A.NTILlSMO y SURGIMIENTO

'sive fueron IT;'áslejos al aceptar criminaleS"deo-n'~~' gobiern'os que no sa-'


DE LA PENA DE PRISiÓN 35

rra de los Treinta Años" con lainstrucción a


los oficialesde deten~f~ __ ~~ bían qué hacer con ellos". AVÉ-LALLEMANT comenta que el prontuario de
,.transeúntes y forzados a la firma de contrat~J?a~',~ i:1gres~r en el servicio
militar. También las autoridades locales fueron obligadas a proveer a los
regimientos con cierto número de reclutas". Los campesinos temían ;ras-
I casi todos los delincuentes del siglo XVIIIincluía levas y posteriores deser-
ciones. Esto porque dicha práctica constituía un medio para eludir perse-
cuciones hasta que el tiempo y las circunstancias se hicieran más favora-
ladar sus productos a las ciudades, y gran cantidad de gente ~oven huyo por
f bles". Los delincuentes no solo
podían evitar, por medio del alistamiento,
las fronteras, La situación se agravó más aún durante el remado de Fede- ser enviadosalpa:tíbuio 51noque inclusive recibían tratamientoespecial si
rico Guillermo 1, y las autoridades locales en cada provincia se quejaban r cometían un delito duránfeél tiempo de servicio en el ejército. Los delitos
de que los habitantes eran obligados a abandonar el país, lo ~ue amenaza- é~pecíi:lles,de carácter militar estab'an previstos con severas penas en los
ba al conjunto de la economía. pe este modo, los reclutamlenlo~~,e.~_o!l:

~T
virtieron en tan poco frecuentes.Y cOstOsos.!..g~~el rey de Prusia promulgó
famosoKá;~t;n~-~gí~;;~7;tde '173:{cQ·ñ~ifinde ºet~DelJas disputasentre
'los jefes militares en. ¿QrDP a la apropiaciónde ?01~~?os~4:,);:1costo. delos
I
l¡ ~ód(gos respectivos; sin embargo, en-la realidad ellos eran considerados' de
manera benigna en razón de lo injusto e irnpráctico de ejecutar a un solda-
do o marino entrenado". En Breslavia.ipor ejemplo, en l(í26 cuatro' sol-
dados fueron condenados a muerte por quebrantar la disciplina militar y
,,':s'ol~ado~l~,~em,uestr~n. tm1?~i~!1los altos p're~l~~_p~g~d~s.pOl:.!~g~rra2f posteriormente perdonados al asumir la obligación de ocupar posiciones
alemanes durante el desarrollo de ,las. guen a~ colg)1)ª-1.e.s.
lQs....pi:fD.fj,P~~ especialmente arriesgadas en caso de guerra. Consideraciones de este tipo
In zlaterra lleva a .cabosus güen-as coloniales casi completamente con sol- tuvieron por supuesto una influencia notable 'sobre la moralidad del ejér-
dados extranjeros, con el argumento de que su propia población podía ser cito y, en general, sobre la seguridad de la vida y la propiedad'".
más rentablemente ocupada en las artes y oficios de la paz. ~-'!!:.§f.ª§.e,zde .Lap.olilif-ª--d,eLp.~Lq,domercan tilista demuestraun notablefavoreci-
J}oo:tbr.e.s_fue_e~portunidades tan gra.2'.~.q~D2.~.~1~.E.c1..~ostuvI.e- miento de la actividad deÍoSempfead'cires'acoi'de'coñ elesfuerzo del ab-
.ron.que __ s~uefor.zadQS_S::º1},§ñITIíillD~~.-Eñlas gra~des g~erras e~ectuadas sol~tj~~;~:a~ed·e.s'~-;;:~il;r'i;;i~d'ustn'a,ensay'a:ríd~se en este sentido tod'asTas
_______ ---t-pru:lnglatelTa contra Eranciay.Españad . t~ a 'It .a taddel Sl.alOXVllI O1m;~-tm:;-e1! t±VúSposTh'i
es':Como premi os, prí v11 egios, deÚ~c~,-::o'::s-::m=-··-=-ó=n-:::~----
resultó difícil, aun apelando a todos los medios de alistamiento e Importa- pÓl,icos,Jarifas :y'resti-i'é,~ion~sal~~ corporaciones. Eri Francia, por ejem-
ción, encontrar suficientes soldados y marinos. Jueces y enc?Tg~ªos de plo, la gran íñefüstlia'úacasi exclusivamente artificial y sobrevivía solo con
prisiones fueron consultados sobre la.c?p_~i~a,ª fisj~ll__ y._.no_JIl..2.IpLfie.,:I?s la ayuda y el Qa~ro~ini.ode la Corona3~. JIa§taen Inglaterra, a pesar de su
- • -_~ _." . • ~ _..o -; • .; 0__ . - •
~"anYfctOs-pafid.és·alTÓliar tar.eas de ~ipo mi1i~ar2~.De este mod?: el eJer-
CIto comenzó a ser considerado como una especie de orgamzacion penal, t 28 V éanse las observaciones de H. B. W AGNITZ,Historische Nachrichten und Be-
apropiada para vagos, mendigos y expresidiarios". Algunos países, inclu-
I inerkungen über die merkwiirdigsten Zuclithiiuser in Deutschland, Halle, 1791,1, págs.
213 y ss. Fue considerado un acto loable de parte del duque de Goethe, Karl August,
cuando, en 1796, entrega solo delincuentes culpables de faltas leves, a una comisión militar
22 R. FÜRSTVONMONTECUCCOLl, A/lsgewalzlte Schriften, ed. p~r Direkiion d.!ul.k.
prusiana, respetando el llamado carácter "voluntario" de este "cambio de residencia";
Kriegsarcliivs, vol. 11,Militarische Schriften, parte 11,Wien, 1899, pago 469, sugena que
véase F. W. LUCHT,Die Strafrechtspflege in Sachsen- Weilllar·Eisenach unter Karl All-
los "huérfanos, bastardos, mendigos e indigentes que eran atendidos en casas de salud,
gust, Berlin y Leipzig, 1929, pág. 58.
fueran llevados a escuelas militares como lo hacían los Jenízaros".
19 F. C. B. AVÉ·LALLEMANT, Das deutsclie Gaunerthuin i¡¡seiner sociolpoluischen,
13 H. DELBRüCK,Geschichte der Kriegskunst un Rahmen der politischen Geschich-
literorischen und linguistischen Ausbildung zu seineni heutigen Bestande, Leipzig, 1858,
te, IV,Neuzeit, Berlin, 1920, págs. 282 y 283.
1, pág. 85.
2~ Ibid., pág. 285. . . 30 GWINNER, op. cit., págs. 177 y 178.
25 F. KApP, Der Soldatenhandel deutscher Fiirsteti nacli Amerika, 2" ed., Berlin,
31 PIKE,op. cit., 11,pág. 373. Generalmente un soldado sentenciado con la pena capital
1874, pág. 3l. no podía ser ejecutado sin orden del rey A. F. LUEDER,Kritische Geschichte del' Statistik,
26 L. O. PIKE, History of Critne in England. London. 1876,11, págs. 372 y 373. .. q,cz.~t0,&~I~')-ª.!.},~~..e,.,~~?,!g,~~:J:~f.sl~~,!1ci
a aJ¡ts .b~!}~9-S 0;.$ Su~1~~~!J1n~len - ',~.:.,~':Ji:.~''''='''
?,e,cufi.aDJ:,s;.a)
. ~.~.- .~. . :27 KAPP, ójJ.~.'Ci{tp'·á'¡('99:':Fé.d.eB:C-(j':Glii'lleiIÍ1o
i ord~nóqüeIQs'ciúdadai]'os·y.-:é~-ínc,. clllcOlnbinadICdé-hhí::¡O;o;'éT'cl'llrreN)"elderechoal perdón los había conducIGI.9a;se,repro- ,..,
pesinos rebeldes fueran incorporados al ejército. Federico 11,en partic~'lar, des,eaba que lados; hombres a los que solo la horca podía hacerlos llorar, murieron en el campo del
los autores de literatura sediciosa o dañina cumplieran su pena en el ejercite; vease DEL- honor o en sus camas.
BRÜCK,op. cit., págs. 283 y 289. 32 SÉE, op. cit., 1, pág. 243.
r MERCANTILlSMO y SURGIMIENTO DE LA PENA DE PRISiÓN 37
PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL
36

larza hi~toria de cl:esaD"0110 capÜ;list~ florecié~te ya pesar de la oposición


-'éióti de la propiedad de lo~ trab~:~d;;~es qu~
aba~donaran el país, y un
decreto posterior de 1682 fue más lejos al introducir la pena de muerte para
puritana a los monopolios reales y otras instituciones del mismo modo "arti-
los que emigraran y la prisión para quienes incitaran a la emigración". La
ficiales", algunas industrias obtuvieron un activo apoyo gubernamental,
durante el reinado de los Tudor y al comienzo de los Estuardos ". El con- situación de aquellos que emigraban se hacía más favorable, porque cada
tinuo crecimiento de la industria requería la creación de una amplia oferta p~í~~uida~~am.!~~~ sufuerza de trabajo calificada al tiempo que ¡--~aCfa".
de mano de obra, pero los trabajadores se ofrecían raramente en fo~:na vo- esfuerzos por atraer la de los demás. -P"ara 17Ü; no menos de unterciode
luntaria, en parte a causa de su bajo número y, en parte,a su oposicion a l~s los habltantes déPrusia er;~'o'bieñ inmigrantes o descendientes de inrni-
condiciones de trabajo y existencia cotidianas. El gobIerno, que concedía grantes36. BECHERcensuraba aquellos gobernantes que intentaban expulsar
a menudo créditos considerables (los funcionarios que otorgaban los cré- _~ losmendigos del país, ya que toda la fuerza de trabajo podía ser utilizada
ditos eran frecuentemente recompensados con participación en las empre- por el Estado, y hasta llegó a abogar por la inmigración de esta clase d~ indi-
sas), estaba por supuesto interesado en la existencia ~~ fuerza de tra- ..viduos". JUSTIfue aún 'más lejos afirmando que un Estadodeseoso de in-
bajo a ~aj.9._~Q.Sio'yen-pi'omulgarla legislación que reglame~tar~~l.t:at.aJo crementar su población debía ser un asilo para todos los oprimidos y per-
~:eñ'laS1ábricas. Laclase dirigente utilizó todo el peso de su influencia para seguidos en otros países y que no se debería entregar jamás un individuo
-í;-;m:-ecer-Ei-actividad de los empleadores: LEvAssEuR tiene razón al afir- prófugo en busca de refugio. Una política de este tipo, afirmaba, no es con-
mar que desde el punto de vista del Estado no existí a equidad entre emplea- traria a la justicia porque es bien sabido que e! odio, la venganza y el espí-
dores y empleados y que la ley intentaba explícitamente mantener a estos ritu de persecución conducen frecuentemente a
falsas acusaciones. Aun en
últimos en una posición subordinada . 34 el caso de que los delitos precedentemente cometidos resulten tan atroces
La emigración de la fuerza de trabajo fue estrictamente prohibida por como para no ser perdonados, se deben exigir pruebas claras de ellos para
el Estado. Un decreto francés de 1669 establecía el arresto y la confisca- que las nuevas autoridades administren justicia al refugiado".
_________________________ :---::-:-::-=-=---;---;-----;::;--:---t--~-=E"-l =E""s-'-'ta""'d""o'-'e~t""a¡.¿.u.:.ció
1m máximD_enJas..escala~a_l_aH_al~sila1-a-e-V:Í-t-ar·dl-----
33MANTOUX,op. cit., págs. 29-32, trad. cast. cit., págs. 8-1 L En Brandenburgo-Prusia incremento resultante de la libre competencia en el mercado de trabajo. La
fue fundamentalmente la industria textil la que recibió ayuda estatal. El gobIelllo preve- política de salarios era gobernada por el principio de que un país no puede
yó, al capital industrial, desde los locales hasta la fuerza de trabajo: ver las ordenanzas ser rico si no dispone de una abundante cantidad de habitantes lo suficien-
reales recopiladas en el Acta Borussica. ed. por Schrnoller y Hintze, 1, Berlin. 1892, es-
pecialmente una'órden ael21 de agosto de-l754 (núm. 359), en la cual la Corona anuncia temente necesitados como para verse 'obligados a trabajar para huir de la-
el pago del saldo de una deuda perteneciente a un tal Schmtzer, manufacturero de la seda, miseria; este punto de vista encontró su expresión en las teorías econórni-
confiando que pueda responder, administrando su negocio. con un mayor celo. En Aus- cas de la época. Tcdas.las.propuestas de reforma fueron basadas en la idea
tria, Becher obtiene una concesión y subsidio general para su MaI.wfakrurhaLls en Tabor de que a la pob lación se le puede obligara trabajar solo con la existencia de
(Viena); véase. H. HATSCHEK,Das MwwfakturhaLls auf dem Tabor in Wlen, Leipzig, 1889.
bajºs·~ál~üós;MANDEvILLE afirma: "Frente al hecho de que la humanidad
34E. LEVASSEUR,Histoire des classes ouvriéres et de l'industrie eti F rance avaut
1789,2' ed., Paris, 1901, !l, pág. 789; véase también SOMBART,op. cit., 1,págs. 2, 810. muestre una excepcional inclinación al ocio y al placer, ¿qué razón nos pue-
La agricultura, subraya, también sufrió por la escasez de hombres, sobre todo en
los latifundios. Los salarios en Prusia, por ejemplo, eran tan altos que los propretarios de 3.\SÉE, op. cit., 1, pág. 243. Cfr. el Aligemeines Landreclit, parte n, título 20, arto 148,
tierras se resistieron a contratar trabajadores libres e intensificaron la explotaCIón de sus que establece una pena de cuatro a ocho años de prisión o Festungshaft a quien incite o
arrendatarios. Estos últimos soñaban con irse a las ciudades y la clase telTatellle;lte re- ayude a los encargados de las fábricas, empleados u obreros a emigrar.
plicó reimponiendo su condición de siervos; véase KNAPP,Bauernbefreiung, 1, pags. 6:
36M. SERING,Geschichre der preussisch-deutschen Eisenrblle von 1818 bis zur
!
y 70; H. SIEVEKING,Grundtiige der neuren Wirt:chaftsgesch~chte V01l1 7. Jahrllll/l~e¡(
Gegenwart, Leipzig, 1882, pág. 2.
bis zur Gegenwart, 4' ed., Leipzig, 1925, pág. ,)5. Al pnncipio. el senor solo tenía la
primera opción cuando los hijos de los campesinos estaban ~n edad de entrar en servicio, 37Citado en M. ADLER,Fabrik und Zuchtliaus, Leipzig, 1924, pág. 62. SÜSSMILCH,
p~:~ este a.:y_~c.~s,;~'t'f!!lP~Ilsj\a.j;.s¿l\P~f.~~~·eE~Jetenm~a90 ullllateralme~teP-9r ~~ r ,
qit:\E1~"ie¿li.tg.at1'i~Jlla-eifeJli).i$ffi,03eTihEf0;~señ-alañd6que se pagaba por
.'''-0J~; los
li.OjT,l:i'res":i."::;5.::~;"""'~
señor; véase SiEvEl<ING,Wirtschcijfsgeschlchte, Berhn, 1935, pags. 105-106. El allg~l7lel un precio más alto que en Elil'opa, en los países en que había existido la esclavitud en el
nes Landreclit prusiano. parte u, título 7, art. 185, autoriza al señor a tomar a los hIJOSde pasado o donde aún existía.
los campesinos y hacerlos sirvientes en su corte. Condiciones similares en Inglaterra, han
38JUSTI, Grundfesten, 1, pág. 240.
sido descritas por LIPSON, op. cit., !l, pág. 391.
-r--
38 PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL

de hacer pensar queeliá-ti'aba-]al~fa Eii ~10-fL!Úa'sorrretida.á una acuciante ne-


I¡ MERCANTllISMO

el espíritu de la'liy"", í'~~u-i1í-


y SURGIMIENTO DE LA PENA DE PRISiÓN

s'b~t~nía ciLle ÚS cuestioneslaboí~~les debían ser


39

cesidad?'?". resueltas exclusivamente por las autoridades gubernamentales".


Un ulterior incentivo al trabajo debía esperarse del descenso de los sa- t El trabajo de los menores era alentado por todos los medios, Tan
larios reales causado por el aumento de los precios. pronto como era posible, los niños eran puestos a trabajar en las fábricas
El cumplimiento de las regulaciones fabriles se convirtió en un pro- y el Estado proporcionaba a los fabricantes de manufacturas, jóvenes pro-
blerna de suma importancia como resultado de la escasez d e f uerza e1e tra- venientes de los orfanatos en cuyo caso la única obligación de los emplea-
bajo, especialmente de aquella calificada. Severas reglas fue~on_i~rqql,l:- dores resultaba
E la entrega del alimento". En algunas oportunidades era el
- propio stado el que fundaba establecimientos de trabajo para el empleo
cidas para el control de la actividad de los trabajadores.desde las pl~garias de los huérfanos. Naturalmente, todo esto incrementó el valor de los ni-
matutinas hasta e¡
finalde laiornada. IíiClu-sosel'ealizaron intentos de re-
" - ños, que se transformaron en un bien de cambio ya que sus padres podían
--g--_~i_~~
la vida privada de los trabaj adores, con objeto de prote.._geTfQ~cJ,~_as
a!quilarlos o aun entregarlos a un patrón a trueque de cierta suma, renun-
influencias que pudieran afectar su capacidad de producción t9-.!sciplina40. ciando así a todo derecho sobre aquellos.
L~'productividad del trabaj o era baja, también a causa del gran número de
La situación del mercado de trabajo producía efectos sobre el siste-
días festivos a lo largo del año. Frecuentemente se promulgaban leyes para ma educativo", cuyo principio fundamental consistía en preparar a los niños
regular la jornada laboral, que se reducía debido al creciente poder de los para las necesidades de la industria. Existían toda clase de escuelas indus-
asalariados, Las doce horas diarias de trabajo en Holanda en el siglo xvm", triales, como las de tejido y las de costura, donde los niños no solamente
resultan breves si se las compara con un día normal de doce a dieciséis horas eran entrenados de manera gratuita sino que, además, recibían una peque-
en los siglos XVII y XVIII en Francia". ña paga por su trabajo". Los teóricos defendían en forma vigorosa el tra-
La piedra angular de las regulaciones gubernamentales del mercado bajo infantil, argumentando que representaba el mejor medio de mantener-
fue la prohibición de las organizaciones obreras. Los trabajadores eran los alejados del mal al tiempo que les enseñaba a ayudar financieramente
----------.¡"".verament-e----c-a-st-i-ga-dos-si-abandonab-an--stl-s--t-area-s-por--l-aJ.'ee-:I-am-a-e-i-6n-dp--t--or<:11s-padre-s-:--S-oiuim:livtduos aisIados alzaron su voz p ara pro testar con tra
salarios o por cualquiera otra causa". La libertad de asociación iba contra los peligros físicos del trabajo a tan temprana edad o para señalar que esos
menores se encontrarían posteriormente incapacitados para trabajar, en el
39MANDEVILLE, The Fable oftlie Bees, ed. porF. B. Kaye, Oxford, 1906,1, pág. 192. caso de que lograran sobrevivir a dicha experiencia. Sin embargo, lasmen-
Declaraciones similares puedeil encontrarse en SÜSSMILCH,op. cit., 1,pág. 13'2. Es la tesis ·ciólÍad'as·medídás-ñóúan siúnpl'e suficientes para contrarrestar los pel1gro-
desarrollada extensamente por WITT, PETTY,TEMPLEYotros, en la que sostienen que cier- sos efectos de la escasez de mano de obra industrial". En Inglaterra puede
to aumento en los precios de los productos básicos no es contraproducente, sino un es-
comprobarse la existencia de trabajo forzado ya desde la época del Statute
tímulo al trabajo.
40Para contrarrestar los efectos de los Blue Monday (días de ausentismo), que se
habían transformado en una tradición en toda Europa, los reglamentos de la fábrica Royal Véanse las observaciones de SOMBART,op. cit., 1, págs. 2, 831.
44

Manufactories de St. Maur Des Fossées establecían que los trabajadores debían estar en Ver el contrato entre la Corona de Middelburg y los protestantes de origen fran-
45

la ciudad entre las 9 y las 10 de la noche los domingos y feriados, de modo que pudieran cés para el empleo de huérfanos, citado en PR1NGSHE1M, op. cit., pág. 55. Para el siglo XVII
llegar a tiempo a sus lugares de trabajo por la mañana siguiente: véase LEVASSEUR,Clas- en Holanda, véase BAASCH,op. cit., pág. 155. Véase también la orden de Federico 11al
general Meyerinck de 27 octubre 1748; Acta Borussica, vol. 1, núm. 147, en la cual ins-
ses ouvriéres, 11,pág. 425. t I I di - -, d 1M R- f
ruye a genera que ponga a isposicron e un ta oses les, manu acturero de damas-
41 PR1NGSHE1M,
op. cit., pág. 49: E. BAASCH,Holldndisclie Wirrschaftsgeschic1ue, cos y sedas, aprendices huérfanos que aún continúen recibiendo atención en el orfanato.
Jena, 1927, pág. 155. 46A GANZ,Das okonomische Motiv in der preussisclien Piidago gik des achtzehn-
42SÉE, op. cit., 1,pág. 264_ ten Jahrhunderts, Halle, 1930_
43Cuando se llevaron denuncias de este tipo ante el Grand Iury de Inglaterra, en 47 El congreso de la paz de Rastatt (1714) decide que el más noble y valioso mo-
..-s=s;'>. ,,=,,' 1639 ,:el-Jllez.soS1ü'l9Xt¡;)é:I"ª_~~asº~F(i~\olies';dé)aclase
trabajadora eranilegales p!:rer.s~.l;:--:-~-'" ..~:s-éü"éTa de hilanderíápara los rili1os-po8re-rªir-a:¡:§:-;c,¡---::-::,:~::-~",;
".'-'-;']lll\!lClItcrql1~.st;oP::~W.ª!';'~iig:í[~!n.:a
,.- -- vían para engañar a la gente fijando precios excesivos pOI'su-trabajoo exigiendo é'oñdi· tnto; véase KULlSCHER,op. cit., 11, pág. 187_ .. ,
ciones favorables; véase L1PSON,op. cit., 111,pág. 388. Para Francia, véase LEVASSEUR, 48Ibid., 11,pág. 449. Véase también C. BRINKMANN,versuch einer Gesellschaftswis-
Classes ouvriéres, 11,págs. 508-511; SÉE, op_ cit., 1, págs. 269 y 363. senschaft, München, 1919, pág. 79; SOMBART,op. cit., 1, págs, 2,804.
r!
40 PENA '( ESTRUCTURA SOCIAL
¡ MERCANTILlSMO y SURGIMIENTO DE LA PENA DE PRISiÓN 41

of A rtificers bájó,cel'l"eiñado de Elizabeth. Ya hemos aludido al suministro "ilase"'iséi"v;l~rados 'e11 esa calidad, porcuanto que daban al rico oca-
de huérfanos efectuado por el Estado; pero además de ello la autoridad se sión de realizar buenas obras al dar limosnas". La Iglesia, ciertamente, pro-
dio a la tarea de entregar trabajadores a la industria en forma coactiva". Has- piciaba la pobreza voluntaria, pero como resultaba difícil distinguirla de la
ta los soldados y sus familias fueron obligados a trabajar en telares; según involuntaria, las obligaciones y las ventajas de las buenas obras en forma
un decreto austriaco de 1768, los regimientos podían ser asignados a los de caridad hacia los mendigos seglares eran constantemente reiteradas, En
establecimientos donde se trabajaba el lino, el algodón y la lana, estando dicha sociedad existía un puesto para todos, tanto para el pobre que vivía
además a disposición para cualquiera otro tipo dé' tareas en fábricas y ta- de la limosna corno paI:a:
el poderoso que vivía de las rentas de su propie-
lleres, Un decreto anterior (1763) establecía que el objetivo de construir dad y que podía cumplir sus obligaciones cristianas justificándose ante los
fábricas ~lo largo del país era proporcionar a los individuo~-óCiO:SfS'la~qpof ojos de Dios por medio de obras de caridad. Como afirma GROETHUYSEN,
el ejercicio de la caridad constituye una función esencial de los poderosos
"iiinidadde g'anai''sela VIda, y si eiá necesario obligarlos, se les df?bería,reclU1t.~,.
de este mundo". La relación entre estos dos grupos contrastantes, ningu-
en las casas de trabajo (workhousesy". -
no de los cuales vive del producto de su trabajo, era expresada por las ense-
ñanzas sociales de la Iglesia, que utilizaba el deseo de los ricos para obte-
2. DIFERENTES ETAPASENELTRATAMIENTO DELOSPOBRES ner los favores divinos con el fin de asegurar una asistencia material a los
pobres". Esta actitud era comprensible en una sociedad en la que resulta-
La fuerza de trabajo que el Estado podía controlar mejor estaba com- ba siempre posible asegurarse una existencia 11,0 demasiado inferior a la del
puesta de personas que ejercían profesiones ilegales, como mendigos y nivel medio de los trabajadores y en la cual quien escogía voluntariamente
prostitutas, así como de otras tradicional o jurídicamente sujetas a la pro- el destino de la pobreza, cumplía un acto de heroica abnegación reconoci-
tección y a la asistencia de la autoridad pública: viudas, dementes y h~ér- do por la sociedad. La entrega de ropa y comida a los necesitados consti-
fanos. La historia de la política llevada a cabo respecto de los mendigos tuía una actitud respetada por los hombres y agradable a Dios.
ylospoE~is~opue~ser~nrenilidaen~~~ci~ncon~~re~~dadd~.~~s_-~~~~~~~~~,~~s~~~~~~~~~~
~~~~~~-"'e5Tni7'c'¡-;ia5:-7'cmarFtidad
y el-a:erecnq penal~orel.'lo,1a exposlc16l'fl1mratatDlrnt riquezas ac~ por esta'Üftímase'j'LlstHIcaban como propiedad de los
de los pobres tiene p-or objeto mostrar que el mismo correspondió a cam- pobres; e i'1féfrn os y ancianos. Por otra parte, las incursiones deÍ Estado en
bios en la estructura social. Un fresco de la Iglesia de San Francisco en Asís, este campo se realizabancori' el objeto de mantener bajos los salarios y ase-
atribuido por algunos a Giotto, representa la alegoría de lapobreza ...San .. gurar una adecuada oferta de mano de obra. En la época en quelas plagas
Francisco coloca un anillo nupcial a "la pobreza", una mujer rodeada de y las guerras habían destruido del treinta al sesenta por ciento de la pobla-
espinas que viste andrajos y expresa resignación. Cristo se encue~tra en- ción de Europa, la política salarial consistía fundamentalmente en mante-
tre los dos en actitud de entregar "la pobreza" a su esposo, y los angeles ner un bajo precio para la fuerza de trabajo de reserva: los pobres,C!:!_ª-n.E..<?
observan con reverencia desde ambos lados de la tela. Esta pintura ilustra los vag<!,bundos eranempleados coactivamente y con bajos salarios ,en la
la posición que socialmente podía serle asignada a la pobreza durante la ejecución de óbi:as-públicas, el propósito que en realidad se perseguía era
Edad Media". efde'for:Ui.~:íos--at~-abajar enla jndustria privada aceptando' el nivel de sa-
MAx WEBERobserva correctamente que la éticamedieval n!=l.~Q12))~~ía Jariºs~2revareciénte'-s, En otras palabras, el objetivo principal de tales medi-
tolerado la mendicidad, .sirio que' habícilfégadü a
glorificarla en las órde- das era de-superar laescasezdifuerza'de el trabajo, impidiendo un aumento
Des rnendicantes; y los mendigos seglares habían llegado a constituir una de -los"saiarlos 'como 10 demuestran las ordenanzas francesas de 1382 y
49 En el Robotpatent de 1738, para Bohemia y Moravia, por ejemplo, se halla ex- 52 WEBER, The Protestant Ethic and tlie Spiru of Capitalism, trad. de Talcott Par-
plícitamente establecido que los súbditos están obligados a hilar para sus soberanos o, en sons, London, 1930, pág. 177; trad. cast. La ética protestante y el espíritu del capitalis-
. ~u d~1~sto'lagar~~.~:i.~f!,~,es;w'vé~é!,s: ~P~P~~'J~=.::i,t,,?,pág.
76. _., ,,-<. ,.' _ ... _~-': :'.".f '" .~.::.~!<?;:~"i;<};,~:,~~f,,e,~~~?,~:~~~í~Sl!Lél.,~l21~-,~:fl~g?J;.2.?3 --=.. ~' ·""""-'~.:::,-,-::.~::;;;:;',,:,,~~;,:i;'
y 2.54., ,-:"~~'":,:.-'.,
- so Loc. cit. pál:a' Pnisiavéase HINZE, op. crr., pags. 173 y ss. - B. GROETHUYSEN, DIe Eutstehung der bürgerlichen Welt-und Lebensanschauung
.)1 V"anos pintores posteriores
. a G'10 tt o expresaron conceptos similares sobre la po- in Frankreich, Halle, 1930, 11, pág. 40.
breza, 54 Véase el brillante análisis de GROETHUYSEN, op. cit.
42 PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL MERCANTllISMO y SURGIMIENTO DE LA PENA DE PRISiÓN 43

153555 O el estatuto inglés de 1313856, Se trataba,:sin·elÍ1b'afg~"de-m¿"di.das" natural e indispensable de Ia vida, significabae] d~be;"éíe'nb'di;i:dQo de tra-
transitorias desprovistas de efectos perdurables. bajar, tanto como lo requería su preservación y la del conjunto de la socie-
.El problema.~e..!a,:r~I~s:ión.~lnr~_t!ab"aj() y pobrezasufrió un.~~mbio dadGl, El trabajo no representa ahora el contenido esencial de la vida y ni
profundo durante ei transcursodel siglo X:VI cuaDdo,. c9.f!lº hemos vls"t()...'.la~_ siquiera algo altamente deseado, sino un mero factor necesario, Se trata
condiciones de"vid"aaelascl¡).'ses inferiores se deterioraron en forma n~ta, de una posición concordante con el inmovilismo del sistema social medie-
rbie~~I"E~AssE1.iR describe la mendicidad como uno de los peores males del val, en el cual los poderosos señores feudales, que vivían del producto de
. siglo, y atribuye su surgimiento a la disolución del orden feudal". Compa- los otros o de la guerra, consideraban la necesidad de trabajar para vivir,
rando el siglo XVI con el siglo xv, PAULTREseñal a que las autoridades care- como una calamidad solo comparable a las penurias de un proletario obli-
cían ya de motivos para temer una imprevista disminución de la fuerza de gado a trabajar aun en el caso de ser consciente de que su esfuerzo no lo
trabajo y que las filas de los mendigos y vagabundos ~~mentaban con a~ue- Ilevaría jamás a ocupar una posición social más elevada,
llos en busca de trabajo pero incapaces de obtenerlo . Frente a esta SItua-
La burguesía, siil.~mbm:gQ,Ju_\¿Q~~jto prosperando por medio de SIl
ción, HOLDSWQRTfLconcluyequ~)a ~.P~X!fi2~1" q~Jd..na.é\mplia_~ategor~e industiia, aUJ"!gUe-~:e~~H<!dudoso.si su carDi~~oa l.Cl,ljqüezay·aTpQder·p·~-~2ia_,
y."~.&_~~:~_§RIº§.R~¡:a'erti·~?~·(),.~on,:,jert~._a1~1~~·jdadil1~~~5~1~:ni~a~~~11 séi: co~parado con el trabajo requerido a un miembrodelas clases inferl9:
peligrosa e inefectiva p~r~ tr~~et.re.l.1?::()!?l.~~~_deldes_e~pl~_?-;_.Á1 mismo 'res;'segun las ideas imperarites sobl:e'eI.rriÚit.¿ individua], su actividadera
tiempo, el cambio en la posición de la Iglesia y"1a conflscacJOn de sus pro-
piedades, condujo a una completa desorganización de la asistencia a la
estúnaaa y-
glorificada- C'OI1)() trabajo. De este m09Q.:fue como la riqueza
pérdiosu marca pecadora y c0I110'iá'ídea-d'ela generosidad voluntaria hacia
pobreza".
los pobl:-eSZómó ab-solución dé las faltas, perdió su sentido. La burguesía
La actitud de la burguesía hacia el trabajo y la pobreza, difiere pro-
fundamente de la que sustentaban las clases dirigentes en el sistema feudal.
-jusfifléó'su v;cE
no p-or fas obras de' éái-ídact:sino.'po.r s.u~·~~:du-áacotidia-

La doctrina tomista de la necesidad del trabajo entendido como condición


na-eonstiñíyéndo sueXiitenci"a, comportamiento y éxito en"
este mundo .s~.
prop¡aregI1~I~~19i!.· Lacal:;dad asume vafcirmoral corno demostración del
-------------------------------------T-tt;~xlt·1t(to'fmrr·ftatrteeJ'"in1a1al~1:01Ocios poseen por supuesto la misma capacIdad, pero
.15 CH. PAULTRE,De la repression de la mendicité et du vagabondage en France sous cualquiera que se 'd~díque-a:~núTabaJoés'tá potéficiálmentecapacitado para
l'oncien régime, Paris, 1906, pág. 26, describe claramente las condiciones en Francia:
"El mendizo no fue considerado como un delincuente durante el SIglo XIV y los dos ter- ganar su pan cotidiano. El típico argumento de los ricos, de que los pobres
cios del s5~o xv. ~1 hecho que inquiete? a las autoridades municipales centrales fue el gran son demasiado indolentespara trabaj ar y que l as oportunidades en este ..
número de desocupados que se atrevían a ofrecer su trabajo con ciertas condiciones y tan- "campo se ofrecen por doquier, encuentra un fuerte defensor en lafigura de
fas de remuneraciones. Esto produjo un temido aumento en los salanos y las autondades Ll)rr~2.:J~] afirma qu~ ..~()Jm.nS;JJt~e.~ necesario evitar que los POQT~j)mue-
se decidieron a forzar a los mendigos a trabajar, utilizando así este sector ocioso de la .ran.de.harñl:il·¿-ü"de"fiíoyque ninguno debería vivir del trabajo de los de.:
población en los trabajos públicos. Estos mendigos trabajando bajo coerción eran retn- más, y azreza ~q~J}9-Q.ie ..0~le._(:k;;et;§_~JPQ.l2!"~ ..debiera enriquecerse, pero que
buidos con salarios muy bajos y de este modo se esperaba estimular a los indigentes a _ o' '-'_~ "1.

aceptar empleos privados con una remuneración ligeramente superior y prevenir así un q0~i~!l"-ª~.PJl~e a lariqueza solo habrá de.trabajar arduamente'". "-
aumento general de los niveles salariales". La actitud burguesa halló su más clara expresión en el calvinismo, La
Las ordenanzas mencionadas son citadas por PAULTRE,pág. 63. burguesía inglesa y holandesa no tuvieron a su disposición los monopolios
S" Para Inglaterra, ver la crítica al Estatuto de los Trabajadores en F. M. EDEN,The y privilegios reales y coloniales de las viej as compañías mercantiles y, por
Sta fe of the Poor: or, al! History of the Labouring Classes in England.from the Conquest ello, encontraron en el calvinismo el fundamento teórico de su actividad
to the Present Periodo LOIle/OIl, 1795,1, pág. 43. EDENconsideraba este estatuto como algo
inútil. ascética, altamente necesaria en un momento de carencia extrema de ca-
57 LEVASSEUR, Populatíon francaise, 1, pág. 189.
58 PAULTRE,op, cit., pág. 26. 61 WEBER, Protestant Ethic, pág. 80; trad. cast, cit., págs. 90 Y 91.
" . ",.. :-::"'""C':"".' --:"-;:"~~,,,~~-,c:s9·BOL:DSWGRTH, op.rcit. ,"IV, pág. -39Q::,
".'~4 • ..;.:;·T;~;-:::~/::.:!'~,"=:"
-·;:.:::=:::~:-:.~':.~-:~::,,:--~~~::· ~-',":<;.;;;".~.:~2Vé~?(!GROETHUYSEt'l, op.·tit,;c:a¡J.W7'Cli-r:,fStiiclilrj.jfífCtjyr-geH.w!1"e5l:k1!eJl'§q,Ti}Jt!.r;;;~~~.~<;?:,,:-~+
: '..~ ~." ". -. 6QPara Inglaterra, véase M. LEONHARD,The Early History o/ Poór Relief, Cfulbrid-' - sUllg. . "
ze, 1900, pág. 62. Para Francia, véase C. BLOCH,L'assitance ef l'Etat en France a la ve Lile 63 LUTHER,-'-'An-Open-Letter to the Christian Nobility", en Works, trad. ed. por C.
de la Révolution; Paris, 1908, págs. 40-46. M. Jacobs, Filadelfia, 1915-1932,11, pág. 135.
44 PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL MERCANTILlSMO y SURGIMIENTO DE LA PENA DE PRISiÓN 45
pitales. Con pequeñas reservas-de capital." eHuj"Oy~Jg'saH.{)séostos·h'abríangiill.~ento del capitalismo moderno: la acümu]á¿i6~'d~;~pi~t ;·~up~r8.-'·-
significado la ruina; la única posibilidad de obtener, o inclusive solo ~e ron así Iargamente las viejas-dOttbn1Efae la Iglesia i)[oporcionando al em-
mantener, el mero nivel de supervivencia económica residía en el trabajo presario una justificación adecuada a su actitud hacia las clases inferiores.
y en el ahorro. M~_yv'EBE~. afirma que el empresario burgués consciente de estar en po-
El calvinismo constituyó, sin embargo, solamente uno de los facto- sesióp de lagracia de'D(cisjcreserbeI@~cídQ po'r Él, podía perseguir su
res en el surgimiento del capitalismo. El hecho de que fueran Inglaterra y interés a su antojo y sentirse álrriismo tiempo cumpliendo con un deber,
Holanda las que anunciaran la nueva era, y no las viejas aristocracias co- siéitip!~que permaneciera dentro-de J~s límites de lá corrección formaly
merci ales de V eneci a y Fl orenci a, fue el resultado de condi ciones materi ales mi~!!tr~ 1a ~hli zaci óJl.cl.~~~!CJ.~e_~~ ,~o ~1!e.raobj etabl~T elL~, eSJ:J~rlo
externas, en particular el surgimiento de nuevas rutas comerciales. Ya ten- que su conciencia le aseguraba que 1a distribución desigual de los bienes
dremos oportunidad de observar más adelante, que las autoridades de la en este mundo constitufa un designio de la Providencia, Íacual perseguía
Izlesia católica adoptaron en el campo de la asistencia a la pobreza las mis- finessecretos e inescrutables para el hombre". Esta justificación de SJI
mas medidas que estamos tentados a considerar como típicamente calvi- posición socialle Rer!l}itía al empresario erigirse en}ueziñór<il de los demás
nistas, lo que indica sin duda que dicha doctrina proveyó una fundamenta- e imponer sus propios hábitos-detrabajb,'así como~sÜs'l~egIasgenerales de
ción intelectual ampliamente aceptada por la actitud burguesa hacia los conducta, ~ quienes estabana suservicio. Se pretendía, de·este..JTíocfo,~g~;
problemas sociales. Las virtudes funcionales que cola?oraban con la pro- ~1esfuerzo.y.las privaciones aque se sometían las clasesdominantes, fue-
ducción y restringían el consumo, especialmente el de tipo suntuano, cons- ran aceptadas aún más intensamente por las clases inferiores. Cuando la
tituyeron -como lo afirma Knxus-e-Ias sólidas bases del terreno puritano fuerza laboral se tornaba escasa, medidas especiales para inducir a los indi-
en el que la adopción de métodos racionales y uniformes de producción viduos al trabajo eran necesarias, si el nivel de ganancias de los capitalis-
marcó los límites de su inspiración religiosa. En el sobrio rechazo a los pla- tas quería ser mantenido. CALVINO era citado frecuentemente e interpreta-
ceres de los sentidos y a las cosas vanas de este mundo, percibían su pro- das en este sentido sus afinnaciones acerca de que el pueblo, es decir, la
I-------""p"""i m-esttm:>.-KRAos vincut(nmfoTma\:;~ITecta-e-st~'ide~-étic-a-a-~:ztx-iml.",,"--t------::m::-:a""'s""a-:::le
trabajadores y artesanos, debía permanecer obediente a los dicta-
central del p~eJ.:canti1ista, conforme a la cual tododebía ser sacn- dos de Dios mientras se encontrara en una situación de pobreza. Por tanto,
a
flcado la producción y a la exportación, y las importaciones y el consu- la aserción de MAx WEBER respecto a que los inte-
res uJ.lliEltamente-GOl1:ec!..a
'~o reducidos, ?ara lograr la ,mayo!".A~u.~~ula,~i~~~?~i.~e _~~l~;~a~es pre- reses de Dios y de los empresariü-seJa.¿¿ú¡:losameñtéarmonizadosenuna
ciosos en el pais y preservar y favorecer laoalanza c<:)]l1~rcJaI. co~~ón s~g~nJ~c~al los criterios de fe déltrabajadorse expresaban en
.. La actitud religiosa de la burguesía adoptó el mismo tono ascético que l~c9~ncia del deber cumplido antes que en manifestaciones religiosas
el de las condiciones de existencia a que conducía la situación económica. externas'". Una filosofía de este tipo no contemplaba, obviamente, un
De este modo, creció una ética característica de los negocios de neto corte esp_~~~par~J~ meiidiéidád y se 'oponía a las prácticas católicas de la 'cari-
cal vinista, que empuj aba a la realización de grandes empresas comercia- .dadjndiscriminada. El principioreligioso que obligabaa asistir a lüsmen-
les al mismo tiempo que a la renuncia personal. Pero si el ascetismo protes- digos-aptospara el trabajo, 10que de paso incrementaba su indolencia, debió
tante actúa poderosamente en contra del disfrute inmediato del product.o de haber sido considerado por la sobriedad calvinista por lo menos tan
de la propiedad, cumple simultáneamente la función de liberar a la adqui- estúpido como el principio laico que propiciaba la eliminación de los men-
sición de aquella, de las inhibiciones de la ética tradicional. E~Lano solo digos de la faz de la tiena. El calvinismo conocía un método mejor para
legaliza los "impulsos de adquisición' sino que sostiene que dic_~s>simp~~- .utiljz,ax.e,sta[uente .poter:~i.a}d~ riqueza;uñrr:éfi5doq'üe eñ~~flti:áb~~s~jus-
sosconstituyen un deseo expreso de Dios'". Esta actitud re,ligiosa contr~- JiJi,c:~~iónen la c.9nd~.n,~c:leIa_!~'~ii"iIi¿'¡dád,estimadacomo el pecado de la
l:~1}'y"'ó_.ii,_ªllaJlar
~1camino para una de las condiciones necesarias c:l~I_~~!:: indoleñCíáycomo violación de los deberes de amor fraterno".
~;~~~~·~:~~;-'r:L.,~~~-:f~~::-!~~~j~~?-r?~~:f~~~·
'-~ ::~,,-"'-':6:'~:::'
6~ J. B. KRAUS, ~:~~f:/:i~l1;ll;·w:d·j;~;i~~/i~;~:~;,:·~~:~tle~~i'~~ló;::pI
Scl;o~~;~~: :' ,.-

=tu«, pág. 177;


-_. • •••.-.~; .J"~ - 7~ --::: ~:."~~"{.'~~~'~"'-
~·s.· trad. casi. cit., págs. 251 y 252.
,-' ~~ •.

260 y 261. 67 Ibid., pág. 281, nota; trad. cast, cit., pág. 252, nota.
65 WEBER, Protestant Ethic, págs. 170 y 171; trad. cast. cit., pág. 242. 68 Ibid., pág. 163; trad. cast. cit., pág. 226.
46 PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL
r MERCANTILlSMO y SURGIMIENTO DE LA PENA DE PRISiÓN 47
t
" DuraJit~_~elsiglo ~v-;sehcentuo particlllaú'r{ei1te~é"I-éñfa~isen la dis- tes a los PObl:~Sde-Ci-riismotenofque las existentes:en'l:;{s 'ciüdades protes-
tincióiieiitre mendigos aptos eineptos parael trábajo.considérándósé a los rantes". Fue la situación económica, el deterioro zeneral de las condicio-
segundos como sujetos adecuados para- urrsistemaracionaldé asistencia nes de vida, co..~~9~[~r~fJéTae:n=~! ínt'l'emetltb de laI~-endic-idad: lo que á c~-
social, y a los primeros, cornodestinatarios de la política criminaI69:-Esto mienzosdei siglo xV~Q1Jl)g9'ílJas-ci'lidádés apro~~ig~;' nuevas leyes. La
se halla confirmado plenamente por las regulaciones administrativas de la co~_~!~~Y~~XcSild~-ios mendigos corno criminales, constituyeun "indicio de
asistencia en ciudades alemanas, Las regulaciones municipales de Witten- la impotencia de las autoridades en el tratamiento de esa masa de material
bergy Leisnitz (ambas influidas por LUTERO)contenían medidas inadecua- humano súpertriioy .eUc;e~nca', además, las severas medidas ·adoDtad~s.
das; pero las grandes ciudades imperiales (Nuremberg, Augsburgo, Estras- tJl}estatuto ingLésde.1547~est~bl~~c..~gue todos los vagabundos que se ne-
burgo) dispusieron de sistemas racionales que cubrían. todos los aspectos .ga~(l].HltraQaja~'oqlle.~,sc~p_arª12.ª~~.~l~~~!·§as,:p-odíájl Se]: entregados ¿.0!P o.
de la asistencia. El estatuto de Nurernberg, por ejemplo, preveía en teoría esclavos poreltérmino de dos años; en el ca~o de la comisión de un segun-
cada detalle: prohibición de la mendicidad, obtención de trabajo y herra- dosle.li~~P?~~~n,.s::(!~.ª-~l~c..idosala~s~laYrtudde por vida, yeneldela cQí:n{-'
mientas, adelantos de dinero a los artesanos necesitados, autorizaciones de ~ió~'1.
~~.Ep._ten::_el~o!.
condenados a muerte,". La Francia de la primera mitad
mendicidad a los incapacitados para el trabajo, etc.?", pero en la práctica del.E.gl..ºl~YJ>-ªs..~ti-º-.a
la introducción de tra5ajo"spnt]ie<ynOhio-lrr-C6fis:..
estas resoluciones rara vez tuvieron éxito y difícilmente pueden ser corn- tÍ~~:C~i9J!..~~Jor.t~lezas-y'~arr;in'ó-s·pa;:a·eréíñpieo- deiosvagabúnéloS?4:"Sin
paradas con las anteriores medidas de la Iglesia, como lo demuestran las -einbúgo; el problema-de la-mendicidad permaneció sin resói\~-e~-'; causa
siguientes quejas de un sacerdote escritas en 1534: "Los acuso de haber de que ninguna de las políticas aplicadas logró crear empleos suficientes,
destruido casi por completo la estructura de asistencia a los pobres cons- Y las autoridades se vieron obligadas a legalizar la mendicidad y entregar
truida por nuestros padres con grandes sacrificios. Existían en otros tiern- cierto número de permisos para ejercerla".
pos, cristianos que amaban de tal modo a los pobres como para llamarlos A fines d.!l§igJ..o..x..Yl,J~Uncrementoen la escasez de fuerza de trabajo
sus padres o sus hijos, lavándoles los pies y preparándoles comidas, del i!npuSOUñCambio en el trat;U-111e·ñto-d"elospobres·:~~;nbio qu~~~é'rdréjá
1--------.mi-smoillOd-o-que--l:o--hi-zOlTue-stro--5-eñ-or:-A-hora---s-on-perse-gui-dos--y-t-i-enen--I---f> .. ~=as=aet1ttltie~ltael:;rt-a-lnelí·a:¡efCEtcFde--T-6-s-e~éñto'S-1:iei;':épD~a~1~foti.-e,-----
prohibida la entrada a las ciudades, cerrándolés las puertas como si se tra- to de 1641, con el signifitativéHítu.:ro~S7aji7e)?s'Réñliély: puede leerse: "El
tara de delincuentes y enemigos públicos"?'. remedio de Stanley o métodos para reformar mendigos, ladrones, saltea-
A pesar de que las doctrinas de la Reforma, y particularmente el re- dores de caminos y rateros; o compendio donde se muestra que el ocio, el
chazo radical alas obras de caridad, pudieron haber acentuado fa tenden- pecado deSodoma, es la pobreza y miseria de este Reino: escritopor gentt-'"·'" ,.,
cia a un nuevo método en el tratamiento de la mendicidad, estas no cons- de buena voluntad en honor de Dios y del bien público de ricos y pobres",
tituyeron la causa principal de dichas transformaciones. Bajo la iniciativa En este folleto, un ladrón que había sido perdonado por la reina Elizabeth
de VIVES,por ejemplo, la ciudad católica de Ypres introdujo leyes referen-
n Sobre el tema de los reglamentos de pobres de Nürnberg e Ypres, véase CARDl-
69Véase la interpretación en E. TROELTSCH,The Social Teaching of The Christian NALEHRLE,Die Artnenordnungen VO/1 Niirnberg und Ypern, Historisches Jahrbuch, IX
Cluirches, trad. de O. Wyon, New York. 1931,11, págs. 554-560. Véase también a WE- (1888), págs. 450-79. Sus conclusiones parecen ser correctas: "La vehemente acometí-
SER, Wirtschaft und Gesellschaft, 2" ed., Tübingen, 1925, 1,pág. 337; y KRAUS,op. cit., da de LUTEROcontra las buenas obras y las instituciones y fundaciones caritativas a menudo
pág. 284. comprometidas con ellas, y contra la mendicidad, dan un nuevo ímpetu a la aprobación
70La totalidad del problema está bien tratada enL. FEUCHTWANGER, Geschichte der de las regulaciones respectivas, en el único sentido de fomentar la severidad de las que
ya existían y funcionaban, con lo cual se incrementaba su efectividad". Véanse también
sozialen Politik und des Armenwesens im Zeitalter der Reformation, Schmollers Jahr-
las conclu.siones de LALLEMAND, op. cit., IV, 1, pág. 619, aunque está en cierto sentido
buch, XXX11, 3-4 (1908),167-204; XXXl11,1-2 (1909), págs. 190-228. Sobre la transición
.. ., d 1 1 I . 1 .. lid d 1 1 " predispuesto e inclinado a sobrestimar las influencias ne sativas eJela Reforma Acerca
d e 1a ad rrumstracion e a g esia a as mU1l1C1paI a es en o que respecta a a asistencia ; d 1 1 ', ., . '" .
a los pobres, véase. W. V. MARX, The Development of Cluirity in Medieval Louvain. , to: a re ación en~'e el !mmal11sta católico, Vrvts y los autor~s protestantes de los Estatu-
'>.-~::" --'., 'YÓi1ke'I'S,'l'FY,:1931;,págs::8J-99.' " , .~._ ... ~~:' <~ .:,. -'·~,;;r:'::'~;-:7:--
::,.::-:,,-,-::::\;~,f:1f:J~~t~;~:~~~5:;~e_r¡~U~T.W;~G;;/P. cit., XXXII,pag~. 19,~-?Og~~:'1~;i'" ".-.:':.:~\~:"i':'~~';;;?-'~,3:::':;:
710. WIZEL, Von der Busse. Beicht und Bann (1534), citado en 1. DOUNGER,Die 7. : p.. ., , p o' .

Reforniation, ilire Entwicklung und ilire Wirkllllgell im Uinfange des Lutlierischen Be" BLOCH,op. cu., pago 43.
kenntnisses, Regensburg, 1848,1, págs. 46 Y 47, 76 Y 77. 75LALLEMAND, op. cit., IV, págs. 1, 184 Y 185.
48 PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL MERCAt--.ITILlSMO y SURGIMIENTO DE LA PENA DE PRISiÓN 49

después de haber recibido una.sentericia'déinuerte, (:taltulaell~brii6 délas-~


pérdidas sufridas por el Estado como resultado del ocio de 80.000 vagabun-
dos que hubieran podido utilizarse para trabajos productivos 76.Las gll~j.a~
·~~~,a~~~:~~~~¿~f;;:':~J¡~~tea:~¿~:~
~;u~;;~'- . ·1
beggar) de un estatuto inglés de 1597, constituyen una evidencia más de
características de la baja Edad Media referentes a los deli tos c.9lJtgl.la,.pxP- los cambios de actitud, ya que dichas definiciones incluían a todos los tra-
piedad, así como a otros crímenes graves cometidospor seres desespera- bajadores que rechazaran trabajos con el nivel de salarios prevaleciente'".
dos que carecían de medios de subsistencia, dieron paso a protestas.eiiopo- Por tanto, debemos concluir que la adopción, a fines del siglo XVII, de
sicióri al ocio de los vagabundos por las pérdidas que esto ~igl]ifis:ª];Japa.~a un método mas fiumanO-derepreslÓTi de lavagancia, la: institución de las
la nación. La gente que vagabundeaba y mendigaba a lo largo -del país y casas-cOñ::e¿io;~~iies: C~OllsilhíyótalTIbién'elresultado de un cambio en las con-
que arribó a las ciudades durante el período mercantilista en busca de me- dicícr~:esge~eral~s ecüñümicas. La nueva política legislativa hada la men-
jores condiciones de vida, no resultó siempre incapaz de defenderse de la dicidad fue una expresión directa de la nueva política económica. Con la
opresión social, excepto en situaciones de crisis agudas. S=uando l~s_con- ayuda dé la maquinaria legislativa y administrativa, el Estado utilizó los
dicjones ofrecidaspor los ernpleadores les eran demasiado desfaVO@Q1eS, ééíntingentesd~f-;erza de trabajo que encontró a su disposición para la pro-
_eSt~sirldí~iduos pr~fería~ vi vli dé""lacaridad pri vada antes .clüe·de-·unempleo
sec.~~l_~~de sus nuevos objetivos. -
_._regular.~1)~saª-poca;l9} .iñgresos ~defosfÍú;~digos, como los suqsi~
. gubernamentales dedésempleo hoy, constituían el limite por debajo del f.llill
-·IQ~-s:alliIiQ.s más bajos no podían descender. Lbs trabajadores se transfor- 3. EL SURGIMIENTO DE LAS CASAS DE CORRECCIÓN
maron a meñudÜenrneñdígos cuándo 'deseaban un descanso por un perío-
do más o menos largo, o cuando buscaban un respiro que les permitiera La primera institución creada con el propósito específico de liberar a
encontrar una ocupación más agradable o con mejores ingresos. las ciudades de vagabundos y mendigos, fue probablemente la de Bridewell
Amargas quejas por la escasez de fuerza de trabajo causada por la en Londres (1555)81; y el acta de 1576 antes mencionada, señalaba la crea-
I----------'Ffl_ ción
g.¡:¡'ª~:;¡a4fr_e.l+f%l~a:e.an-péf..EleE!-B-i~:71.,y_l-a~s-l~~?::T-e_]![:§:.sj=Y:a.~-BBhr%-~B~ de instituciones similares en cada condados2, De este modo Inglate; _
-br~§jº-rnaré)l1en~on_sj~eraciÓn el problema. En contraste con la poHtrca Ha abrió el camino, aunque por múltiples razones" el desarrollo posterior
practicadaacomienzos delsiglo XV-I', cuyo objeto central era la eliminación de dicha institución obtuvo su máximo nivel en Holanda. Este país, que
de la mendicidad, el nuevo programa perseguía objetivos más directamen- poseía a finales del siglo XVI el sistema capitalista más avanzado de Euro-
te económicos. Por tanto, se intentó prevenir que los pobres se alejarÉfp_9~ pa, carecía de la fuerza de trabajode.reserva de que dispuso Inglaterra luego
.sgfunción de fúerzade trabajo, lo cual acontecía cuando se dedicabana.la
mendicidad como alternativa a trabaj ar por bajos salarios 78-.-Uñaecreto de
Bruselas d~ 1599'establecía penas contra lbs mendigos aptos para el traba- 79 El decreto está citado en E. HERTZ,Voltaire und die franzosische Strafrechtspjlege,

. jó, contra los siervos domésticos queabandonarana sus patronesy conjra Stuttgart, 1887, pág. 3l.
lostrabajadores que dejaran su empleo para dedicarse amendigar. Un de- 80 HOLDSWORTH, op. cit., IV, pág. 397.
creto francés de 1724 justificó las penas impuestas a los mendigos aptos 81 A. J. COPELAND,Bridewell Royal Hospital, Past and Present, London, 1888;
para el trabajo, con el fundamento de que ellos privaban a los pobres de su F. DOLEISCH VONDOLSPERG, D ie Etitstehung der Freiheitsstrafe unter besonderer Berück-
sichtigung des Auftretens der modernen Freiheusstrafe in England, Breslau, 1928; A.
VANDERSLlCE, "Elizabethan Houses of Correction", en Journal of the American Institu-
76 El folleto está reproducido en EDEN, op. cit., 1, págs. 165-70, junto a otros del te of Criminal Law and Criminology, XXVII(1936-1937), págs. 44-67.
mismo tipo. 82 LIPSON,op. cit., lll, págs. 424 y 425.

rt Véanse las anotaciones de SOMBART,op. cit., 1, págs. 1,817. A. V. JUDGES,The 83 Una información seria sobre el desarrollo de las casas de corrección de Amster-
Elirabethan Underworld, London, 1930, pág. xxx, enfatiza correctamente el hecho de que dam puede encontrarse en R. VONHIPPEL, Beitriige zur Geschichte der Freiheitsstrafe,
.' . "~, . ~,,'" - . Jps-pri:lneras-l,ey.es,...$.9.Qreel trabajo cOI)siÓe:nil1._eLc!~sell)_pl~9~~m'P0
:\l11.a:su.ert~.c!·e:\!ieio;' .:::;,~Zelfsé¡¡rífi.Jar.'die·gesál1iFéStrapechisv.iissejisC71aJi, XYilq"1898~; págs~·4:nr·49{+;608~-6~6~'t:~:.~:~~.~~
solo practicado por aquellos que desafían el orden reinante en la sociedad". Acerca de la A. HALLEMA'ha'aportado recientemente nuevos materiales: una lista de sus numerosos .
prohibición de la limosna, véase PIKE, op. cit., u, pág. 67; KRAUS, op. cit., pág. 127. artículos sobre el tema, puede verse en su In en 017l de Gevangenis, Van vroeger Dagen
78 El decreto está citado en LALLEMAND,op. cit., IV, págs. 1, 152. in Nederland Nederlandsch-Indie's Gravenhage, 1936, págs. 174-176.
T
50 PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL
MERCANTILlSMO y SURGIMIENTO DE LA PENA DE PRISiÓN 51
1

8.¡ Esto se halla indicado en las siguientes fechas de fundación: Bremen 1609, Lübeck

1613, Hamburg 1622, Danzig 1636, Lüneburg 1675, Bern 1614, Basel 1616, Freiburg
I.A. 1617. Los documentos relativos a la fundación de la Zuchthaus de Spandau hacen
referencia explícita al ejemplo de los holandeses; véase EBERHARD SCHMIDT,Entwicklung
und volizug del' Freiheitsstrafe in Brandenburg-Preussen bis zum Ausgang des 18. Jalir-
85 HIPPEL,Beitriige, págs. 446-447.
liunderts, Berlin, 1915, pág. 65, quien cita el decreto del 30 de junio de 1693, que dispo-
ne la fundación de la Zuclithaus. 86 Véase HALLEMA,op. cit., pág. 83, Y LIPSON,op. cit., 111, pág. 425.
87 HIPPEL, Beitriige, pág. 632.
Varias ciudades del norte de Alemania trataron de obtener copias de los reglamen-
tos de las instituciones de Amsterdam; véase HIPPEL,Beitrage, págs. 648-649. Impresos 88 PAULTRE,op. cit., págs. 231-254; LALLEMAND, op. cit., IV,págs. 1,266; C. JORET,
ingleses del siglo XVIItambién recomendaban el ejemplo de los holandeses; véase EDEN, Le Pé re Guevarre et les bureaux de clzarité au xvtte siécle, Toulouse, 1889.
op. Cir.,I, pág:·l"69:E.J-¡u~quite¡;:tQ<'de.laSpinnltaus, dd:I'1111burgtrüw';..-el'!'vüi,.dcnr
Amster-. _- - -:~ &9 HIPPEL:Be-i.rr(igé~'+pfrg.' 46Ó.-:;zr::~-;.:-:::=-~
--~-- - ~-
:::;·i':i~¿-:~:::~;:-+~:;:'----¿·""':'-;--
'~'-.~. - .-~ ,::":.'-

darn para estudiar los planos del edificio; véase A. EBEUNG;Beitriigezur Geschichte del' 90 J. HOWARD,Tlze State oftlze PriSOI1Sin England and Wales, 4' ed., London, 1792,
Frelheitsstrafe, Breslau, 1935, págs. 64 y 65. Con relación al informe de la visita de un pág. 45.
director de la escuela de Hungría a la Institución alemana, véase más adelante pág. SS. 91 BLOCH,op. cit., pág. 91.
rI
52 PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL MERCANTIlISMO y SURGIMIENTO DE LA PENA DE PRISION 53

Francia, como-en Amsterdarñ'Ta 1fl'3.~)~pffi·t@;.'d'&1o~Fabájos


e, era r'~:ahzada -- A menudo eran adrriitidos dehncu-enfes d:él-extranjero: especialmen-
bajo la dirección del propio establecimiento. En la Bridewell de Londres, te aquellos provenientes de pequeños paises vecinos ya que su reducido nú-
por el contrario, la concesión de la fuerza de trabajo a los particulares era mero hacía disfuncional su utilización como fuerza de trabajo". Sin em-
más frecuente y se acompañaba de disposiciones especiales acerca del adies- bargo, .extranjeros ineptos para el trabajo no eran aceptados, a menos que
tramiento de los aprendices". Brernen, Lübeck y Hamburgo parecen ha- la persona responsable de ellos pagara una considerablesuma de dinero;
ber seguido el modelo de Amsterdam, en lo que respecta tanto a la admi- su admisión no era jurídicamente obligatoria y habrían constituido solamen-
nistración como a la naturaleza del trabajo efectuado. En Brandenburgo, te una carga en el presupuesto. El pago de una suma de dinero era siempre
donde el sistema de arriendo era más frecuente y donde establecimientos exigido en el caso de los padres que decidían internar a sus hijos, o en el de
completos eran alquilados a particulares'", los aspectos económicos de esta las personas que introducían a los pródigos y otros parientes indeseables?".
institución pueden verse más claramente. Así, el contrato de Küstrin de Elentrenamiento para lograr trabajadores eficientesconstituía la preo-
1750 ilumina con intensidad este punto, incluyendo una cláusula que re- cupación central de las autoridades, lo cual encontraba unacerrada oposi-
comendaba clemencia en el tratamiento de los reclusos que habían come- ciónpor parte de las corporaciones. Desde el comienzo las corporaciones
tido faltas y ello con el simple objeto de no obstaculizar de ningún modo consideraron el trabajo sujeto a estas condiciones, como una infracción a
la tarea en los telares?". El decreto de 1687 por e].que se fundó la casa de su monopolio, resultando, por tanto; dificil persuadirlas a que proveyeran
~corrección de Spandau.éstablecía abiertamente que el fin dé laiiistitución de maestros a tales instituciones 190. Esto motivó que el Estado debiera di-
era promover la produccióntextil y remediar la carencia de tejedores en el rigirse frecuentemente a los llamados Freimeister, es decir, artesanos no
país". Dondequiera que el sistema de arriendo a particulares era practica- pertenecientes a las corporaciones, a los cuales se les otorgaba los privile-
do, 'corno en Holanda, por ejemplo, el interés económico en juego signifi- gios que correspondían a los maestros. Se sabe de causas judiciales inten-
caba el descenso de las condiciones de vida de los prisioneros a los niveles tadas por las corporaciones en Bremen y Troyes con el fin de impedir por
más bajos posibles". Con el objeto de asegurar el éxito financiero de la insti- completo estas prácticas 101. Sin embargo, las autoridades mantuvieron su
--------It.u-G.Í-ón,l-Gs.re.GI-y-sGs-g.¡:an-f·re-Gt1gnt-em{5Rt.(5.f€l.tgniE!GB-€\fl..@:!-t:r-ae-aj-G,i-RBf-B-sB-l-l:le--t--13esi-e:i-éfl-;-es-]3eei-a-h'flent-e-e¡"1-B-r-afltlenbtl·l'ge·~-cl:0fl-de-decreto-s-de-l-7-H1-r1-T
go de haber terminado su adiestramiento pagando de este modo los costos imponían a las corporaciones la aceptación de trabajadores instruidos en
de mantenimiento e instrucción". las casas de corrección'F'.
Los Hopitaux généraux francesesse ocuparon muy particularmente ._
92 DOLEISCH'VON DOLSPERG,op. cit., pág. 6l. - -;delperfeccionamiento y aplicación de los nuevos métodosdeproducción :~._"".
93 E. SCHMIDT,Entwicklung , págs. 31 y 32. Véase también E. ROSENFELD,"Zur Los directores de varios H6pitauxintercambiaban notas sobre sus experien-
Geschichte der altesten Zuchthauser", en Zeuschrift fur die g esamte Strafrechtswissen-
cias y se alentaban recíprocamente en la adopción de nuevas técnicas para
schaft, XXVI (1906), págs. 1-12.
el uso con esos fines, de todo el material humano disponible. Hasta llegó
94 SCHMIDT,Entwicklung ; pág. 20.
95 Ibid., pág. 9.
96 VéaseHALLEMA, op. cit., pág. 39, para Rotterdam y más particularmente sus datos 98 A. C. RIEDEL,Beschreibung des im Fiirstentum Bayreutli zu Sanct Georgen am
sobre Delft. Las mismas quejas se levantaron contra los Hápitaux généraux franceses; See erricliteten Zucht-und Arbeíts-Hauses, Bayreuth, 1750, págs. 64-67.
véase PAULTRE,op. cit., pág. 463. 99 SCHMIDT,Entwicklung , pág. 37. Véanse también las ordenanzas de Federico
97 Se tienen noticias de que en Winchester se había retenido por cinco años a tra- Guillermo 1, enero 26 y mayo 18 de 1738, reproducidas en Mylius, Corporis constitutio-
bajadores no calificados: tres años para el aprendizaje y dos para reembolsar el hospe- num marchicorum continuatio prima (1744).
daje y la enseñanza; LIPSON, op. cit., Ill, pág. 425. Los niños pobres de Bordeaux que 100 Las dificultades no fueron superadas con medidas como el art, 55 del edicto
aprendían a bordar (punto francés) debieron disponer de cuatro años para su entrenamiento francés de 1656, citado por PAULTRE,op. cit .. pág. 181, que imponía a las corporaciones
y dos años de trabajo para retribuir el gasto. Los intentos de huida fueron muy frecuen- proveer de instructores carpinteros a las casas de corrección,
tes; véase E. H. GUITKARD,Ul! grand atelier de chariié SOLlS Louis XIV, Métnoires et do:. . . .__ 10 _ .' ._ .• " • '_. ,,_ " _' •.•• ..•. ~~~ .••••.=,•
. -';,,',:
:::"c~Str:~;c.í¡;)z~i¡ti';;o1W'Já~'fliiüi;ú6i':ec/u ~omnl~ rce'eiéié ¡'ii1dl;strTe' en fr;'áilée ;·e(f.;;,p:6fij{5Yérli;~~;;-:::~;7·":"i~ir'.::.~:;:~:~-:i}I~J.3.,~~l11~11)~vease
HI PPEL,Be it¡ age,pago 61.)" para'froyes .Vt¡rs~~~r;~~~!?t?1~~C:"~:'¡;;'';;
. 1916"'"
IV, P ans, , pags. 138 - 139 . El esta bleci
ecnruento d e B er l'm, d e 1718 ,1sp0l11a
di '1 que os -op. cit.' ' rv , pags. 1,54.).
menores de 12 años debían permanecer por lo menos tres años, ya que se requería un l02 E. ROSENFELD, "Zun Entstehung der Entlassenenfürsorge'', en Zeitschrift fiir die
mínimo de dieciocho meses para su adiestramiento; véase ROSENFELD,op. cit., pág. 9. gesamte Strafrechtswissenschaft, xxv (1905), págs. 153-190.
T
54 PENAYESTRUCTURASOCIAL MERCAr~TILlSMO
y SURGIMIENTO
DELAPENADEPRISiÓN 55

",.,~ , a proponerse-el casamiento entre reclusos acliestrá'dü{'eÍrocupaciones corn- -


plementarias, con el objeto de que se trasmitieran sus habilidades técnicas
'1;
bajo de·lcisH8jJiiaiLygénéraux,.era similar y la vida cotidiana de los reclu-
sos era regulada con la mayor precisión'?". Con objeto de incrementar la
especiales 103. productividad del trabajo se les entregaba a los reclusos una participación
En respuesta a las acusaciones de competencia desleal con la ernpre- en las ganancias. El artículo 19 de un edicto francés de 1656 establece: "Con
sa privada, las casas de conección ofrecían en algunas oportunidades, rea- t el fin de que los reclusos se apliquen con mayor celo y afección en los
lizar trabajos para firmas particulares, utilizando las instal aciones de la ins- Ir talleres, se les concederá un tercio de los réditos de su trabajo" 110. Resulta
titución y sus bajos niveles salariales 104. La empresa privada, por su parte, todavía más claro que la productividad constituía una preocupación fun-
no dudó en utilizar el trabajo de los reclusos para destruir a la competen- damental, si se considera que las obligaciones de tipo religioso eran omi-
cia. La HOnorable Corporación de Moledores de Granos de Nuremberg, tidas toda vez que ellas amenazaran o redujeran la eficiencia del trabajo.
P<?! ejemplo, adoptó la táctica de vender a menores costos que sus cornpe- Si una misa, por ejemplo, coincidía con el comienzo de la actividad labo-
.~?ores, explotando la fuerza de los detenidos en la LochgejCú;gnisIOS• - ral, aquella era celebrada más temprano, y el catecismo, omitido!".
El padre jesuita.Dunod.ene] memorial introductorio ~~1 recornen- qué
La construcción de nuevos edificios y, lo que era más frecuente, la
. daba la creac-¡ón de los Hápitaux g¡7~i;'cllL'(::~ii~';;~b-a:-¡'elJQTconstítuye¡i-al. adaptación de los viejos, era financiada por las autoridades. Se produje-
. mismo tiempo, una institución religiosa, un seminario y una fábricÉ(i'TOG:-A ron también ocasionalmente donaciones de particulares, como es el caso
pesar de las diferencias de credo entre Amsterdam y Alemania, por una delaSpinnhaLlsparapersonasdeshonestas,edificadaenHamburgoen 1669 .
. parte, y la Francia de Luis XIII y Luis XIV por la otrael uso de la religión J:;;lestatuto de la Spinnhaus revela la filosofía burguesa del período poste-
" corno U,rlmedio de inculcélr_C!Ü;S:jplip0. y trabajo es.for~~dci:wnsti1ütaJll)]"as- ri~ a la-ReiorJ~á'yTa'característica de su actitud hacia la asistencia por
19? esencialcomúna este
tipo deinstituciones. La primera cláusula que traia-" medio del trabajo. En un extracto del mismo puede leerse: "El Sr. Peter
'ba sobre la disciplina en las regulaciones de la Casa de Amsterdam, corn- Rentzel, de venerable memoria, Doctor en Derecho Civil y Eclesiástico y
piladas entre 1599 y 1603, contiene las siguientes palabras: "en primer lugar, Consejero de esta ciudad, quien experimentó en muchas oportunidades"
--------f"'ca-da,·eclu'S,o-uebe"Tendirgracias-:--:-:-afJius'l1Uestro-&i'í"DT-;-aiCfTITIfñ""u""n""a-, a,,-l]'a,---t--"'urante el ej erei ci o de su c m'go;cfuelaspeñás ---- mt"Ze""s,....,·
l1npuestas-il ós' el'efjRí"'ñ7;cTIücl"en
tarde y a la noche, de acuerdo con 1 a antigua tradición: la primera fal ta será·hñ-dleí:OnescasosTh..itos~'refOrzahdo en realidad alos criminales tú. su pel:~ -
castigada con la pérdida de una comida; la segunda, a discreción de las \iefsOcOmportami.eTIto, concibió la idea verdaderamente cristiana de edifi-
autoridades'"?', Las normas generales imponían la participación en los ser- caifá]phil;,~él~{scC;JDsu propio patrimonio, donando la sumade 1O~QOOmar-
vicios religiosos, los domingos yotros días festivos 108. El programa de tra- - cos para gi'a~Iªyglc5ria (leí Señor y paralasalvac'ión -de-Iasalrnas..demuchos
"h~!!.i~i:eS:p~l:2'er~Qs, de modo que estos pudieranserreclpidqsen la misma, • .. . r-' •

Véase la Ménioire tendant a perfectionner les fabriques de Frunce et a faciliter


103

les nOllveaux établisseinenrs (1782), Revue d'histoire éconotnique et sociale, VII(1914),


, 109 PAULTRE,op. cit., pág. 232.
pag.8L
10" DOLEISCHVONDOLSPERG,op. cit., pág. 51. 110 Ibid., pág. 18L Acerca del pago de salarios como método para incrementar la
105 KNAPP, Niirnberger Krimlnalreclit, pág. 75. productividad, véase el reglamento de la Zuchtliaus de Hamburgo, en ESELlNG, op. cit.
106 Citado en PAULTRE,op. cii., pág. 231. pág. 85.
107 Citado en HIPPEL, Beitriige, pág. 476. 111 GUITTARD,op. cit., pág. 142. Esta actitud hacia las prácticas religiosas parecería
lOS haber permanecido inalterable a través de los siglos, en la política de las prisiones fran-
Ibid., pág. 474. A los ocupantes de las Zuchthauser ducales de Würtemberg y
.
L u d wigsburg, cesas. En 1882, cuando el director de las misiones de la diócesis de Troyes propuso al
se les asignaba, cornpulsivamente una buena porción de "alimento'tespiri-
tual; véase 0, WEISSENRIEDER,Alte Hausordnungen, Bldtterfiir Gefiingniskunde, LXVII prefecto de Aube realizar una misión de 40 días con los prisioneros, el encargado del
(1936),50-73, donde se reproducen los reglamentos de Ludwigsburg del 28 de agosto establecimiento exigió una compensación promedio de 15 centavos diarios por recluso.
de 1736. Para más detalles véase G. SAAM, Qnellenstudien zur Gescliichte des deutschen El ministro del interior estimó el costo de esta misión para la totalidad de Francia, en 10.356
--.-'"'b,-'.
, -. .- Z uc / It ¡1Cluswesells.
,,'''" -M" ittedes-
lS ZIO' ._._."' ]'1Y)' .- -:r -''''''B' ,er
-'f' .,.sundeits,
';::":(l'1/; .. l"in-yLeipzig,
,·,.-·.·._ r~".·_· 3'<6'
19·.' , "págs,:
-""'- '3''''''''' .. . '
6'>" ·i·':. franco ..S:n"ord ..l.'a-·\'lcp.[.O.
""~.,, Pus.w.r edu. ..'C.ir::._,-.'.I.a;d.l.l.nrciónca
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a.s.,.ªt.1t{J..ri.d.
...-
od."',s- '
_ •.•••.•.

38, El currículum de las casas inglesas muestra las mismas caiácterísticas. Véase la dis-'''' eclesiásticas 'decidieron ll~-vdi'adel;¡~te el pmyecto ':;in:gran'e'spe~;;il'iad;~;lá-~il~¿era-' ._-
cusión del reglamento de St. Edrnonds a Bury, promulgado por los jueces de paz en 1589, conversión en un período tan corto de tiempo como son 20 días", BARTHÉS,L'organisation
en VANDERSUCE, op. cit., págs. 33 y 34, des maisons centrales avant 1830, Revue pénitentiaire, xxx (1906), pág. 897.
T
PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL

MERC.o,NTllISMO y SURGIMIENTO DE LA PENA DE PRISiÓN 57


56
educados en e l~~· "_"__ . _'. ".
Lem ordeDiospuestosa.trabajar-y _ salvados
. _.__ de la condena •
< __ "

En Brandenburgo, las clutó;idades intentaron librarse de los costos ad-


--
-te~poral y ~ter!?_a"112. te un impuesto especial des-
ministrativos, mTendando los establecimientos y requiriendo dichos pagos
"---Las-aut~-idades imponían frecuentemden, n Pforzheim por ejemplo,
e ., mosuce Ioe , por anticipado. El sueldo de los empleados subalternos era pagado por el
tinado a las casas de co~ec~lOn:;o ermitiera prescindir de los fond~s 10- Estado o las municipalidades, y sus pequeños salarios provenían en parte
con el ánimo de que la.InstIt~cIII~n~o resulta claro si los ricos obtuvieron del monopolio del aguardiente 119.Resulta claro con este ejemplo que el Es-
cales dedicados a la as~stencJa. tenían que pagar costos e impues-
tado colocaba su propio interés financiero por encima de la reeducación de
zanancias de estos institutos por los ql~e ibió a Colberten 1683: "Estos
tOas(El intendente de Caen, De Morangis, escdI: 'dad y resulta sorprendente los reclusos. En algunos casos se hicieron intentos de proveer a los esta-
. . 1 io y la men ICI , d blecimientos con fuentes permanentes de ingresos, otorgándoles ciertos
establecimientos supnmen e md Iimosnas son empleadas con or en
monopolios y el producto de determinados impuestos. La Zuchthaus de
que los ricos admitan que cua~ o sus 1 _ ue la entregada a los pobres o
Amsterdam (exclusí vamente para hombres) tenía el derecho a recibir el im-
y justicia, les Signi~i;a'~II~n~i~~~:~~~~ !ta satisfacción tuvo a veces un
porte de las multas pagadas por los miembros del concejo municipal que
mendigos de profesión"!". 1 donde la creación de estos esta-
' fí
carácter mas e lmelO,
- como en Ing aterra,
.,
1 . ues _
erada en el monto de os lmp
llegaran tarde a las reuniones. Las multas por adulterio se destinaban a la
blecimientos no condujo a loar~ducclOn esp Spinnlzaus (exclusiva para mujeres) 120.Todo empleado público de Delft
b ,'11) . debía, en caso de nombramiento o ascehso, entregar una contribución a las
tos dedicados a la po reza.. b erar las dificultades financie-
casas de cOITección 121.En Bremen seperrnitió en dos ocasiones, a los admi-
Una forma con la que se Intentada sduPinistración de la institución a
.
ras consistía . lui
en me un.- en el consejo e a rru aba un anticipo de Ios f on dos
nistradores que se quejaban de haber hecho grandes anticipas de dinero, la
hOl~bres acaudalados de qUIenes se esper organización de loterías para resarcirse 122 y en París un decreto del 26 de
febrero de 1752 destinaba a tales instituciones el producto de los derechos
necesarios!". . Francia porlomenosenlasprimeras de aduana sobre el vino 123.
.. onocido en 1ancI , ,.l '.;,.l
Era un principio
.
rec
~ 1-.
.
~mfl8-a-S--p€1-SQFI-a_ Ies-debía-ser-adsaitido-er
. .
1'"--------eP=&-~~e_-fH_RgB·RI::H:7l:l·SBa.-
-- V.l:'~ __ ~' :t- .. " El artícu
b- , l o 65 de lae ordenanza. de BIOlSexi-_ . La más im ortante de..estaS-il1-€1=ltes-de-re os era probablemente el
el consejo de administración. di ión de propietanos, comer Clan- monopolio de la madera de las Casas de Amsterdam; otorgado por prime-
. 1 s tareas de ireccio , . . d n ra vez en 1602, les concedía el derecho al raspado de las maderas duras para
zía el nombramiento en a t de que estaban familiariza os co
o
tes y artesanos, bada as en el arzumen
o,
o or los intereses econormcos
,. 117 Ha-
_ su utilización Con fines comerciales, mientras que al resto de los estable-
los métodos de negocios y qu~ velarían p onstituía ya una práctica común cimientos privados que se dedicab-án a esta actividad se les permitía la elabo-
. ,. SInembargo, c , ,
cia fines del ancien reglm~, inistrativas de los Hopitaux generau ..x ración de la madera destinada solamente al uso de las autoridades locales.
el nombramiento en PoslclIO~es ~~:~iqUeCimientoll8. El hecho de que esta última práctica, a diferencia de la primera, no resul-
como un camino seguro racia e
taba rentable, determinó que estos derechos de monopolio fueran a menu-
do violados por otras instituciones, especialmente en Leyden y Rotterdam,
, 640 ~ nota,. Acerca de la
112El documento esta' CIta,
. d o en HIPPEL, Beitriige , pago
t véase HALLEMA,op. ctt., pags. 56 _59 . e inclusive por empresarios privados. Un pleito judicial entre Leyden y
dotación conjunta de la institución de De)t , d Schwarzwalds und der aiigrenzenden Amsterdam como consecuencia de una violación de este tipo, fue llevado
113E GOTHEIN Wirtschaftsgeschlc ite es
'b ao 1892 páa.700.
ante los tribunales en 1676-1677 y decidido en favor de la demanda de Arns-
.
Landscliaften,
S trass lIT , , '" cit IV págs. 1,2 68 .
114La carta está citada en LALLEMAND,op. ., , o terdam. Sin embargo, este monopolio no pudo ser mantenido por razones
115LIPSON, op. cit., lll, pág. 489. 6"5 nota
-.. , 617 675 nota y .J, . 79' s n , 119E. SCHMlDT,op. cit., pág. 31.
116HIPPEL,Beitrage, pags. -, - '. d nterionnente,págs.213,nota,y2.., ,vea 120HIPPEL, Beitrdge, pág. 469.
117Véase la edición de esta ordenanza cita a a áz 42 y EllELlNG,op. cit., pags. 56-57.
l2I HALLEMA,op. cit., pág. 58.
se también las observaciones de BLOC~, op. ~l~~~e:~ol~erse rico rápidamente re~omen~ '. _
118LA BRUYÉREresponde a alguien qu_ o político y el del administrado: 122HIPI?EL,Beitrage, pág. 612. Harnburgo se sirve de las loterías para la construc-
dándole tres métodos: . e Id' e l av aro , el D'
del tiJefeinaire
de undes
grupinstitutions de 1a F ran ce el! XVII et
de un H6pital; citado en~. MARION, IC LOI ción
57. y fiinciÓnamiento de una casa de cOITección; véase ESELlNG, op. cit., págs. 23-30,
.• 1e, Parl's , 1973
XVIII slec -, paa.277.
o
m LALLEMAND,op. cit., IV, págs. 1,375.
r
58 PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL MERCANTllISMO y SURGIMIENTO DE LA PENA DE PRISiÓN 59

de.orden práctico, ya que-la Casa de Amsterdam no.contaba con suficien- to de Schwaben 129. Pese a que-las leyes constitucionales alemanas nole
tes rec1usos como para satisfacer las necesidades de esta índole de toda Ho- otorgaban el derecho de construir prisiones, el conde dispuso la creaci ón
landa 124. de una para darse luego a la tarea de recluir a los delincuentes de toda la Te-
Resulta imposible llegar a una conclusión general sobre el éxito de las gión de Württemberg, excediendo los límites legales de su jurisdicción.
casas de corrección desde el punto de vista estrictamente económico. Para Después de la detención iniciaba procedimientos judiciales, con la espe-
ello, deben considerarse las circunstancias de la época, el lugar, el tipo de ranza de encontrar un fundamento válido para poder retenerlos por más
los reclusos y la mentalidad y eficiencia de la administración. Los Hopi- tiempo y emplearlos en tareas de su provecho+".
taux généraux franceses, con su población heterogéneay su administración WAGNITZ,con informaciones de primera mano sobre las casas de co-
corrupta, comenzaron a endeudarse en la segunda mitad del siglo XVII.En rreción del siglo XVlII,sostiene que en virtud de que un hombre apto para
1657, los ingresos de los H3pitaux de París eran 589.536livres y sus egre- el trabajo podía cubrir su propia manutención, el príncipe no debería su-
sos de 586.966, pero en 1667 los egresos habían aumentado a 895.222Ii- fragal:-otr'ñcosa distinta de¡ gasto inicial, habiendo-incluso un excedente para
vres, y los ingresos, a solo 776.869. En la provincia la situación no difería y
los ancianos pobres. Los ancianos enfermos también podían, sin derna-
mayormente'P. El ejemplo de los Hopitaux, sin embargo, no puede ser con- siado esfuerzo, hilar lo suficiente como para mantenerse y no incidir nega-
siderado como típico ya que la situación general de la economía francesa tivamente sobre las ganancias que el Estado obtuviera del establecimien-
se estaba deteriorando en ese período. Un viajero húngaro, Martín Csom- to. W AGNITZ señala, además, q~los.~~_~os producenrealmente una r~!1..!a
bor, visitó el establecimiento de Amsterdam en 1619 y tuvo la impresión considerable de la que la institución obtiene' sus ganancias!". 'FUSSLIN,
de que la ci udad obtenía ganancias excesivas de aquel!". Otros escritores de escribiendo' en l"api-jmei:a-lnitad-del siglo XIX,alabó a los laboriosos holan-
la época, como BORNITIUS y DOPLER,se maravillaron de las enormes ganan- deses por haber introducido las casas de corrección en una época tan tem-
cias!". Alguna de estas afirmaciones puede ser exagerada, pero es indu- prana como el siglo XVI,a pesar de que sus fines fuesen menos éticos que
dable que la posibilidad de obtener beneficios constituía un motivo deci- materiales. Resulta triste, afirmó, pero común durante el transcurso de la
--------.,;·-vu-rreicr~n::1fS"rrs_cteL:UlTecct6~HERELlos, uno d-e-los rnÚsac tivos defen"SDTe:'c:r---+---";I~li:':'s:':'to':":r;"i
a':'::,':":q-='u-e"':;l'::o':'::s':":p-r-o-g¡-=--e:"':'s-o-s':"'e-n-l1:a-v-;jc-id'-!a'-d1:e-u-n-a-n-:-ac-;i-:;ó
n-:c"l
u-s-:-:i-v:-e-:d:;-:e--:t:-o-:;d~a'l-::-alh-::-
de la institución, fundaba sus argL!.m~11,!9,~"paJ:a_~1
reemplazo de la pena d~ manidad, no se produzcan sin el estímulo de un beneficio inmediato. --h.~
muerte por el confinamieñtü-de:-]os reclusos, aduciendo que si bieñlaeje. barbarie del sistema penalfue considerada cada vez más odiosa por la_ci- \
ª
éiic[onpodfa:'résúlt_ar ip~s_econºmic~ corto plazo.resultabaimproductiva vilización, pero lo que los filántropos )rla difusión del Iluminismo no plj_
"y: por tanto, onerosa, considerada a largo.plazo.~...D.!--l~_YQSID.~todosrU!li- _ dieron llevar a cabo, fue logrado rápidamentepor ely.~!l5?Tfinanciero de las
-Úvos: en cambio: obligaban aquienes"'habían infringido la ley, a trabajaren casas de corrección; Fiechü esteúltimo que FÜSSLINestima corno "UnaCOTI-
b-eñéfici6-den~:s:tadoú~La-i;;poiúnc{a deTamotivación del lucro aparece secuencia especialmente desventajosa de la reforma penal!".
'bi~~'iiL~';b-ad~por la curiosa Zucht -urul Arbeithaus, sowie Kriminalinsti- El valioso estudio de HIPPEi sobre la evolución de la prisión moder-
tut' del conde imperial Schenk van Castell zu Oberdischingen en el distri- na, es particularmente representativo de este último punto de vista. En dicho
estudio se acusa a los fundadores de las casas de corrección, de haber per-
114 HALLEMA,op. cit., págs. 45-5l.
mi tido el lucro en su funcionamiento y de colocar en segundo plano la COTI-
125 LALLEMAND,op. cit., IV, págs. 1,372.
116 R. V ÁMBÉRY,"Das amsterdamer Tuchthuis in ungarischer Beleuchtung", en
119 M. BITTER,Das Zuclit-und Arbeitshaus sowie das Kruninalinstitut des Reichs
Zeitschrift fur die gesanite Sirafrechtswissenschaft, XXXVII(1916), 108.
grafeii L. Sclienck VOIZ Castell ZLl Oberdischingen im Kreis Scliwaben VOIZ J 789 bis J 808,
m Las citas de BORNITIUSy DOPLERse encuentran en HiPPEL,Beitrtige, págs. 469- Murnau, 1930.
470.
130 Véanse las conclusiones deL. FREDE,Gefiingnisgeschichte, Handworterbucli der
128HENELIUS,op. cit., pág. 324, señala en págs. 335-336, que es más beneficioso Kriminologie, 1, !?erIin"t933, pág. 540. ..••
establecer casas de corrección en centros pcpulosos yactivos.que e-nciudades pequeñas, 131 WAGNITZ,op. cit., 1, pág. 44; 11;' pág. 93.
comentario que es también interesante con respecto aesto,
131 J. FÜSSLlN,Die neuesten verunglimpfungeii der Eimelhaft durcli Entstellung del'
• Correccional y casa de trabajo, así como Instituto Criminal. (N. del T.). Erfolge des bruchsaler Zellengefiingnisses, Heidelberg, 1861, pág. 5 .
60 PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL MERCANTILlSMO y SURGIMIENTO DE LA PENA DE PRISION 61

sideración m-asimportante: el méritdedITcaci(ni:zl ael:.:trabaj-ocarcelario'P. banl35. Es probable que fueran eñrpresás comerciales, lo cual constituía una
Esta actitud pasa por alto el hecho de que la reforma de toda institución intención clara de sus fundadores". Resulta también cierto que las casas
humana depende de los valores atribuidos al individuo por la sociedad. de corrección eran sumamente importantes para el conjunto de la econo-
Un informe suizo de 1803 ilustra la diferencia entre el concepto de la mía nacional. Sus baj os salarios y el adiestramiento de trabaj adores no
casa de corrección como centro de producción en los siglos XVIIy XVIII,Y calificados constituyeron una significativa contribución al resurgimiento
1 los puntos de vista más actuales. El informe asevera que los reclusoshan del ~odo=~e produ~ción capitalista, punto en el que están de acuerdo y coin-
, sido conducidos generalmente al delito- corrio-j:esúHado del ocio y qu~ .el ciden algunos escritores e historiadores económicos de la época. DOPLER,
trabajo es considerado por ellos como el peor de los males¿ 1~ _d_e~e~~i~n por ejemplo, afirma que el florecimiento de la economía nacional tuvo gran
sin la obligación de trabajar, no constítuye entonces una p~l1a, motivo poi: - - importancia en las tareas que acompañaban el trabajo de rehabilitación. Las
el cual Jñ imposición del trabajo a los il1teri1os:cml-obSeTvanci~ de lamás ' ventajas morales y materiales de la pena de detención "moderna" -c·on-·
estricta disciplina, debe ser la primera exigencia del"és1ablecimiento. En tinúa D_oPL§.R~provienende que lo? reclusos son conducidos de la perver-
. el caso de encontrarse la administración fmancieramente imposibilitada de sidad a la pie~~~-ª~! vicio a la virtud, del camino de la destrucciónal sendero
llevar adelante una rama particular de la producción.' los reclusos de?erían de la salvación y del ocio que estupidiza y adormece a los hombres, al trabajo
ser puestos de todos modos a trabajar con materiales menos costosos y la ""CÚirpm-aelTosmismos y para la sociedad. _Luego de haber ~!d9';ef~~~~¿'~-
comida debería ser solamente entregada como contraprestación del traba- "y reedLícados sabrán cómo ganarse eJ pan, con la ventaja para_~tEstado de
jo realizado!". Dicho informe fue escrito en circunstancias en que comen- que los ociosos7vagabundos que no trabajen y ~10mejoren su sit~~ció;po~
zó a considerarse como obligación de la sociedad el cuidado de sus miern- símisim~s, no resultarán más una-carga para los obreros laboriosoS:-:sinoque
bros que se encontraban en una situación desgraciada. El tratamiento de seráiiobligados a trabajar bajo azotes o medios similares. Finalment~se:
los reclusos se transforma en el problema central, y su trabajo no es ya ñalaDon.an=-csu trabajo e-nla producción de mercancías útiles permitirá
r.--------i:elTI-ttd-e-en-etleflta-efl-fel-ac-i-éH.c-eB-l.-a.S-1~gGeS_i.da.des.generales-d-e.J.a.p"'-'-"d"'-u""c"'----1--1-:e_~p~¡:a~.J.aj.nY..ersión.inici 137 - -' -'.
ción. La productividad del trabajo de los re_clus_osadopta un~ RosicióT.: Estudiosos modernos de la historia de la economía han puesto en evi-
secundaria a causa de que se da por descontado que es la adminjs_~11!ci9_T}" dencia la función económica de las casas de corrección. KULISCHER escri-
-qüien ~~º_e.~Qstener ios costos que aquellos ocasionen. " " _ be que estas, al igual que los orfanatos, fueron escuelas del comercio y semi-
----ios siglos XVIIy XY[JIdesconocieron prácticamente esta última acti-. lleros de la industria, propagando prosperidad a lo largo del país, y concluye
tud, siendo la política hacia los pobres casual y esporádica, y la política por ello, ql:!.~la~ind~?b-ias~)[iginadas en las casas de trabajo forzado fue-
criminal, puramente represi va y de corto plazo. La institución de las casas ron consideradas como una contribución al desarrollo de la nación 138.
de corrección no constituyó ni el resultado del amor frate~I2..0nLl:!.n~enti-
miento público de solidaridad para con los desposeídos y"desgraciados; PO! 135 HALLEMA, op. cit., pág. 62. Véanse, más adelante, los argumentos utilizados con
elcontrario, formaba parte del desarrollo capitalista. HALLEMA,el histo- respecto a la fundación de una casa de corrección en Maastricht; HALLEMA, págs. 109-
riador 'del sistema holandés de prisiones, tiene, por tanto, razón cuando 112.
afirma que las casas de corrección constituían, en primer lugar, eS.@Qkci- 136 Que las casas de trabajo obligatorio en Inglaterra en los siglos XVIl y XVIII fra-
casaron económicamente, por razones de técnica organizativa y porque la industria in-
.mientos manufactureros que producían mercancías a un costo particular-
glesa estaba más avanzada que la del continente, como se halla claramente probado por
. rnente bajo como consecuencia dela fuerza de trabajo ~~~ata9.~~~~ S. y B. WEBB, Englisli Local Government: Englisli POOl' Law History ; 1,London, 1927,
págs. 233-240, no significa que no hayan sido fundadas teniendo como perspectiva la
133 HIPPEL, Beitriige, pág. 470. La misma tendencia se encuentra en varias publica- obtención de ganancias.
cionesde E. SCHMIDT'Y L. FREDE."· _.""'. - _ 137 lDÓPLER, Tlieatrum poenaium, supplicioruin el executionum criminalium: oder
134 N~HALDER, Die Strajvollzugspraxis in del' helvetisclien ZemralauC/ucillsralt Schau-Plai: derer Leibes-und Lebens-Straffen. welche ... aucli nocli Heut zu Tage in allen
vier We/t-Theilen iiblicli siud, Sondershausen, 1693,1, pág. 704.
Baden, Schweirerische Zeítschrift fttr Strofrecht, LI (1937),94, citando un informe del31
de enero de 1803. 138 KULlSCHER, op. cit., 11,pág. 150.
62 PENA Y ESTRUCTURA SOCIAL

~.•- --'.-'- ;. Resulta-interesante obse~:v-árqu.e'el éxitb1ré esnible-citniento de'Ams.


terdam condujo a la publicación de un folleto que describe los asombrosos
milagros realizados cotidianamente en la casa de corrección de esa mun-
dialmente afamada ciudad!". El autor, un activo protestante, otorga a su
relato un carácter polémico con el catolicismo, ridiculizando los milagros
de la Iglesia en comparación con los milagros efectivamente realizados en KV
las casas de corrección. La sierra de doce hoj as para el raspado de la madera
es denominada San Raspado, así como otras actividades esforzadas Santa CAMBIOS EN LAS FORMAS DE LA PENA
Pena y Santo Trabajo. Estos tres santos juntos llevan a cabo milagros sobre
sus pacientes, quienes les pagan con gran devoción. Los ejemplos citados .Hemos visto en los capítulos anteriores, que ciertas transformaciones
en elJºneJº.r~y'~lan claramente la confianza deposúa-¿ra~~ r¿;j.m~toQ.Qs económicas contribuyeron a incrementar el valor de la vida humana, de-
empleados en casos de holgazanería, libertinaje y simulación deenferme- terminando que el Estado hiciera uso práctico de la fuerza de trabajo a su
dades, I:¡aralos cuales SClI1.taPena posee siempre el remedio adecuado. disposición. Sin embargo, la idea de utilizar el potencial de trabajo de los
-.. En cuanto a lo que se rel aciona con el problema de la influencia ea- criminales no era nueva. Pensadores de diferentes épocas arribaron a la DÚS-
tólica o protestante sobre la institución, es verdad que lajustificación teóri- ma conclusión que los habitantes de la Utopía de TOMÁSMORO;es decir,
ea de la nueva ética del trabajo fue esencialmentecalvinista, pero mientras que resulta poco sabio ejecutar a quienes han violado la ley, en razón de que
el c~tolicismo francés hizo concesiones teóricas a la filosofía cié-fit-rlacm '§JlJ~~~ajQgs más beneficioso que su muerte.'. Pero esta idea no pudo ser
te burgúésía, tuvo también una irnp9rtantíslmafuñcT6ne~Ia'C1:eacimi-de realizada hasta que las tendencias dominantes en aquella época fueron favo-
los Hopitaux gén¿raLLx.-'Pueron los jesui tas quienes introdujeroi1e1 Hópi- rables. Hasta entonces, quienes creían en tales métodos eran considerados
'taux en las provincias, y es JORETquien afirma que la campaña de Luis XIV locos, y la opinión apoyaba a quienes abogaban por tratamientos de cruel-
'--------,el1Tontra-deicr-p-obrezairl1bi-era-sido-pcrrcialm-errte-l111-tracasu,-sin-e1--enér.:-:---+--u,caGl"--s.Ql.Q-Gigspués-Gi.g.l-G-am.Gi-Q-Q,g...].as-G.Q:¡:¡4iGÍB:¡:¡.g.s.@&-C-tl.a,nBe-lBs-ant+gtl0S;-----
gico apoyo de varios miembros de dicha congregación 140, Más conecto sella pensadores fueron rehabilitados y alabados como "visionarios" incompren-
afirmar, sin embargo, que la situación de los pobres bajo Luis XIV hubiera didos.
sido aún peor de no ser por la actividad de algunos jesuitas.
~Lh~cl~9.deque lasviejas y nuevas doctrinas religiosas colaboraran 1. LAS GALERAS
en el desarrollo de la nueva iri'~tlt0.,cT9n,prueba que las concepciones me-
i:ameiúeiCleológicas constituyeron unproblema secundario coú'respecto a El trabajo forzado en las galeras sobrevivió incluso el fin del sistema
los motivos económicos, fuerzas impulsaras del conjuñto'deTa;'i;ansfoi'- económico basado en la esclavitud, debido a que las características de dicho
ínaClones141 '..". . o '

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-·'---,-"'-.-"7
trabajo hacían difícil encontrar¡hombres que se ofrecieran voluntariamen-
te. La necesidad de remeras fue particularmente aguda hacia fines del siglo
xv, a causa de la existencia de!guenas navales entre las potencias cristia-
nas y mahometanas del Mediterráneo, Esas guerras provocaron un ímpetu
139 Histoire van de woiiderlijcke Mirakelen, die in meniclite ghebeurt zijn ende nocli de las viejas prácticas de rechltar remeras entre los prisioneros. El núme-
dagelijcx gebeuren binnen de verniaerde Coop-stadt Aemste/redam: in een pLaets ghe- ro de individuos necesarios para un solo barco era realmente extenso: 350
naetnpt het Tuclit-huys, ghelegen op de Heylighewegh. Hier achier ir 110c11 by ghevoeght para las grandes galeras llamadas galéasse y 180 para las pequeñas".
een wonderlijck Mirakel van S. Justitia, Amsterdam, 1612. Sobre el origen de este folle-
Decretos de Carlos v y Felipe 11 de España, introdujeron esta forma de pena
to, véase HALLEMA,op. cit., págs. 18-32.
.r.>:
140 Jo.RET,op, cit., pág. 18.

i41 Véase P. C. GORDONWALKER': "Capitalism and me Reformati¿-ñ;': en Economic ¡ rviORE,op. cit., pág. 81; trad. -cast, cit., pág. 1l2~
History Review, Vlll (1937), pág. 18, quien entatiza acertadamente el hecho de que la 2 Sobre los remeras (cuyo número aproximado era de 5.600 en losbarcos bajo el
sociedad protestante no poseía el monopolio de los avances del capitalismo. mando de don Juan de Austria), véase L. STROOBANT,
Notes sur Lesystéme pénal des ville s

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