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La Categoría de Desempeño es una herramienta integral que considera

varios indicadores de la calidad de la educación. Desde este año el sistema


educativo priorizará a las escuelas con menores resultados, entregándoles
orientación y apoyo, con el fin de que avancen en calidad y equidad de la
educación.
La Agencia de Calidad de la Educación entregó, a través de una carta certificada,
a todos los sostenedores y directores de enseñanza básica la primera categoría
de desempeño en régimen, que le permitirá al sistema educativo priorizar los
esfuerzos en aquellos establecimientos que más requieren orientación y apoyo
para avanzar en calidad.

Con la Categoría de Desempeño se amplía la mirada de calidad y se supera la


visión únicamente centrada en el Simce, incorporando en esta herramienta tanto a
los Estándares de Aprendizaje, como a los Indicadores de desarrollo personal y
social (convivencia escolar, autoestima y motivación, participación, equidad de
género, entre otros). Además, la Categoría de Desempeño reconoce que trabajar
en contextos más vulnerables es más complejo, por lo que considera correcciones
socioeconómicas.

“La entrada en régimen de la Categoría de Desempeño es un hito histórico.


Después de un importante período de marcha blanca, hoy se constituye el punto
de partida desde donde se coordinan y priorizan los esfuerzos del Estado para la
mejora de la calidad de todas las escuelas del país”, dijo Carlos Henríquez,
Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad.

Con la entrega de esta categoría a los establecimientos de enseñanza básica,


el Sistema de Aseguramiento de la Calidad, compuesto por el Ministerio de
Educación, la Superintendencia, el Consejo Nacional de Educación y la Agencia
de Calidad, deberán enfocar todas sus acciones en aquellos que más lo requieren.
Desde fines de 2014 la Agencia comenzó la marcha blanca de la Categoría de
Desempeño, entregando en tres ocasiones información a los establecimientos
sobre su categoría. Gracias a la marcha blanca, el sistema realizó mejoras al plan
de Aseguramiento de la Calidad y a la entrega de información. Por su parte, y
dado lo importante que fue este período para la educación básica, se estableció
que en el 2017 se realizará una marcha blanca para la educación media y que
comenzará a regir el 2018.

Principales resultados
La Categoría de Desempeño clasifica a los establecimientos en cuatro niveles:
Alto, Medio, Medio bajo e Insuficiente.
El Secretario Ejecutivo de la Agencia de la Calidad explicó que con la metodología
aprobada por el Consejo Nacional de Educación (CNED) se pudo entregar la
categoría al 69% de los establecimientos, que albergan al 96% de la matrícula
nacional en básica. El 31% restante (4% de la matrícula), que en su mayoría
corresponde a colegios muy pequeños, tendrán una metodología especial, la que
está siendo trabajada por el Sistema de Aseguramiento y que deberá ser
aprobada por el CNED.

Para los que este año recibieron su Categoría de Desempeño se fijó y estableció
una línea base de resultados, donde el 15.7% de los establecimientos tienen
categoría de desempeño alto, 48.6% medio; 24.7% medio bajo y 11% insuficiente.

A pesar de que la metodología de Categoría de Desempeño se ajusta por las


características socioeconómicas de los estudiantes, persisten resultados inferiores
en aquellos establecimientos que trabajan en contextos de mayor vulnerabilidad.

Por otra parte, como país tenemos un enorme desafío en avanzar en equidad de
la educación. Los datos muestran que existen regiones (Tarapacá, Antofagasta y
Atacama) que presentan una alta concentración de establecimientos clasificados
en la Categoría de Desempeño más baja.

“Como Sistema de Aseguramiento creemos que el lugar en el que habitan los


estudiantes no puede ser un determinante de la calidad de la educación que
reciben, por lo que los gabinetes regionales realizarán planes especiales para las
regiones que enfrentan desafíos mayores”, dijo Carlos Henríquez.
En lo que respecta a la matrícula, los establecimientos clasificados en categorías
más bajas tienden a ser de menor tamaño que los de desempeño más alto. Así,
las escuelas clasificadas en Insuficiente presentan una matrícula promedio de 168
alumnos, en comparación con los 294 que, en promedio, tienen los
establecimientos clasificados en categoría de desempeño alta.

La Ley de Aseguramiento de la Calidad de la Educación establece consecuencias


a los establecimientos según su clasificación: señala que los colegios que se
encuentren cinco años consecutivos en la categoría Insuficiente perderán su
reconocimiento oficial, y mandata a la Agencia de Calidad a visitar y aprender de
aquellos establecimientos que trabajando en contextos de vulnerabilidad tienen
buenos desempeños.

“Estamos convencidos de que la puesta en marcha del Sistema de Aseguramiento


es una buena noticia para el sistema educativo. Pondremos al centro a las
escuelas para trabajar con ellas y lograr que todos nuestros estudiantes, sin
importar dónde viva, cuál sea la dependencia del establecimiento en el que
estudia, o cuál es la situación socioeconómica de su familia, reciba una educación
de calidad, que le permita desplegar sus talentos y cumplir sus sueños en la vida”,
dijo Henríquez.

Un sistema que asegura la calidad


Carlos Henríquez anunció que si bien la ley exige visitar cada dos años a los
establecimientos con desempeño Insuficiente, el compromiso del Sistema de
Aseguramiento de la Calidad es “orientar y apoyar todos los años a la totalidad de
los establecimientos insuficientes, levantando, evaluando y proyectando un
proceso de diagnóstico y mejora desde las prácticas de las escuelas”.

Agregó que para esto se entregará información para la toma de decisiones


oportunas: “cada director, seremi, sostenedor y apoderado podrá consultar la
información correspondiente a su territorio o establecimiento. También existirá
material de orientación para que cada colegio pueda considerar y aplicar medidas
de mejora”, recalcó.

La Superintendencia capacitará a los sostenedores de los colegios insuficientes en


el uso de recursos y focalizará en estos establecimientos el resguardo de los
derechos de todos los actores del sistema escolar.

El Ministerio de Educación será el encargado de dar el apoyo necesario para la


mejora de las escuelas a través de su trabajo de apoyo pedagógico, escalando
buenas prácticas, y preocupándose de la articulación del sistema desde su rol
rector.

Además, el Sistema de Aseguramiento también quiere aprender de aquellos


establecimientos que trabajando en vulnerabilidad, logran buenos resultados,
creando un trabajo colaborativo para conocerlas. Ejemplos de algunos de estos
establecimientos están en el libro Se puede, que se repartirá en todas las escuelas
priorizadas y que se puede descargar desde el sitio web de la Agencia de Calidad.
Para mayor información los padres y apoderados podrán acceder al sitio web de la
Agencia de Calidad para conocer la Categoría de Desempeño de su
establecimiento o de cualquier otro.
Un quinto de los escolares
en Chile asiste a colegios
de alto desempeño
Autor: Flor Guzmán y Camila Mardones

Ayer se entregó la primera clasificación de escuelas,


con el Sistema de Aseguramiento de la Calidad en
régimen. Un 8% de los estudiantes acude a un colegio
de nivel insuficiente. Estos recintos tienen cinco años
para mejorar.

Más de 5.700 colegios fueron clasificados en las cuatro categorías de


desempeño que establece el Sistema de Aseguramiento de la Calidad
(SAC), que este año entró en régimen. Es la primera clasificación
fuera del período de marcha blanca y considera al 69% de los
establecimientos, lo que equivale al 96% de toda la matrícula del
sistema de enseñanza básica.

Esta primera clasificación arrojó que el 20,5% de los alumnos de


enseñanza básica asiste a colegios de desempeño alto, lo que significa
que “sobresalen respecto de lo esperado, considerando su contexto
sociocultural”, explicó Carlos Henríquez, secretario ejecutivo de la
Agencia de Calidad.
Juan Pablo Valenzuela, investigador del Centro de Investigación
Avanzada en Educación de la U. de Chile, señaló que “el 70% de los
estudiantes tiene un desempeño escolar similar o mejor al esperado, lo
que quiere decir que para el estándar chileno están bien y por eso es
que puede parecer raro si uno piensa en lo que arrojan pruebas
internacionales como Pisa”.

Al respecto, Henríquez explicó que la idea del sistema es “revisar las


prácticas de los colegios que lo hacen bien, aprender de ellos y
extender sus experiencias a otros establecimientos. No hay que perder
de vista que también hay colegios que en contextos vulnerables lo
están haciendo bien”.

Como contraparte, el 8% de los alumnos quedó en nivel de desempeño


insuficiente, lo que quiere decir que “obtienen resultados muy por
debajo de lo esperado, considerando su contexto”.

La mayor cantidad de colegios con desempeño insuficiente está


concentrado en las regiones del norte del país, específicamente en
Tarapacá, Antofagasta y Atacama. Además, al desagregar los
resultados por grupo socioeconómico (GSE), sólo un 9,7% de los
alumnos del GSE bajo queda en desempeño alto, versus un 52% de los
estudiantes de GSE alto, que queda en la categoría superior.

“Lo que nos dicen las cifras es que los colegios que quedaron en
categoría más baja son más pequeños y que, además, hay una
distribución que los sitúa más hacia el norte”, señaló Henríquez.

Cristóbal Villalobos, investigador del Ceppe de la UC, señaló que esa


diferencia regional “evidencia un tema territorial: en esas regiones se
requiere un apoyo más grande, porque las categorías bajas están
mucho más presentes”.
Precisamente, los establecimientos de categoría insuficiente tienen
cinco años para subir de nivel, si no lo hacen, entran en proceso de
cierre. “A esos colegios se les pide tomar acciones concretas, y si no lo
hacen existe la posibilidad de cierre. Más allá de que consideramos
que cerrar esas escuelas sería el fracaso de la política pública, hay que
entender que esta categoría es donde hay que poner más atención,
donde hay que focalizar esfuerzos para que mejoren”.

Para Valenzuela, cinco años de plazo es muy poco. “La evidencia da


cuenta de que mejorar es un proceso gradual, las escuelas requieren ir
instalando condiciones para ir mejorando, porque de lo contrario es ir
preparándose para el Simce solamente, que determina dos tercios de
este resultado. Cinco años es poco tiempo”, señaló el investigador,
quien agregó que la estrategia debiera estar orientada a “alianzas de
mediano y largo plazo”.

Valenzuela también aseguró que la categorización volvió a dejar en


evidencia la segregación del sistema escolar chileno. “Es indignante la
inequidad. Es indignante que los alumnos del grupo socioeconómicos
alto tengan cinco veces más posibilidades de estar en desempeño alto”,
criticó el experto de la U. de Chile, quien aseguró que “para combatir
procesos estructurales se requiere de reformas estructurales como
carrera docente o Ley de Inclusión, que están recién comenzando”.

Nicole Cisternas, directora de política educativa de Educación 2020,


también criticó que los colegios que se encuentran en nivel insuficiente
durante un período de cinco años sean sancionados con la amenaza de
cierre. “Por un lado, les estamos diciendo que las apoyamos para que
mejoren, pero al mismo tiempo estamos con el garrote encima con la
amenaza de cierre. Es difícil que una escuela en cinco años pueda
repuntar de manera tan dramática en Simce”, dijo Cisternas, quien
criticó, además, que un sexto de la categoría de desempeño depende de
los resultados de esa evaluación.

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