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DISEÑO DE ,-.~,
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ELEMENTOS DE MÁQUINAS
I por

VIRGIL MORING FAIRES

Profesor de Ingeniería Mecánica
Universidad de North Carolina,
EE,UU,

Traducción del

Ing. FRANCISCO PANIAGUA

Texto revisado
por el
Ing. JUAN SALVADOR GIMÉNEZ

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1
1
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1
f

MONTANER y SIMÓN, S. A.

I
~
Barcelona
 --------
----- I I

;1

PRóLOGO

Como este libro está dedicado a la ingeniería, necesariamente tiene que

tratar de ciencia, puesto que la ingeniería es el arte de aplicar las ciencias
físicas a los problemas prácticos de la humanidad. En su mayor parte, la
ciencia que aquí interviene es la mecánica, y se da por supuesto que el
lector posee los conocimientos que se estudian en los cursos preparatorios
de mecánica analítica y resistencia de materiales. Por consiguiente, no se
repiten las deducciones pertenecientes a estos cursos, pero sí se incluyen
extensos recordatorios de las limitaciones y del uso que debe hacerse de
las ecuaciones resultantes.
La cantidad y la calidad de la presentación de' la mecánica han sido
mejoradas en esta edición, pero no a expensas de la ingeniería. Por el con-
trario, un gran porcentaje del aumento del número de páginas es atribuible
a la nueva información de ingeniería incluida. Este mayor énfasis de los
conocimientos de ingeniería es cada vez más conveniente para que la idea
que el estudiante pueda tener de la infalibilidad de la ciencia en una apli-
cación de ingeniería sea más ponderada. La mayoría de los conocimientos
científicos de mecánica son precisos e impecables, pero hay innumerables
cuestiones escabrosas en la práctica. Para practicar un arte es necesario
disponer de instrumentos (o herramientas), y los elementos de máquinas
sirven admirablemente corno instrumentos para el principiante. Aunque el
perfecto conocimiento de una materia no conduce indefectiblemente a for-
mular un buen juicio, es evidente que para llegar a éste es indispensable
aquél; por esto hemos incluido los conocimientos de ingeniería cuyo do-
minio es necesario, y dirigido la atención del lector a puntos específicos,
incluyendo una larga lista de referencias cuyos títulos sugieren la consulta
de fuentes adicionales de conocimientos: Si bien para formar un criterio
acertado en cuestiones de ingeniería es indispensable poseer los conoci-
mientos necesarios, esperamos que el estudiante que lea el texto completo
llegue a la conclusión de que las decisiones no se pueden hacer sólo por
abstracción mental, sino que la ciencia tiene que ir acompañada de «he-
chos reales». También debe tener presente que está empezando a adquirir

)1
 --------
----- I I

;1

PRóLOGO

Como este libro está dedicado a la ingeniería, necesariamente tiene que

tratar de ciencia, puesto que la ingeniería es el arte de aplicar las ciencias
físicas a los problemas prácticos de la humanidad. En su mayor parte, la
ciencia que aquí interviene es la mecánica, y se da por supuesto que el
lector posee los conocimientos que se estudian en los cursos preparatorios
de mecánica analítica y resistencia de materiales. Por consiguiente, no se
repiten las deducciones pertenecientes a estos cursos, pero sí se incluyen
extensos recordatorios de las limitaciones y del uso que debe hacerse de
las ecuaciones resultantes.
La cantidad y la calidad de la presentación de' la mecánica han sido
mejoradas en esta edición, pero no a expensas de la ingeniería. Por el con-
trario, un gran porcentaje del aumento del número de páginas es atribuible
a la nueva información de ingeniería incluida. Este mayor énfasis de los
conocimientos de ingeniería es cada vez más conveniente para que la idea
que el estudiante pueda tener de la infalibilidad de la ciencia en una apli-
cación de ingeniería sea más ponderada. La mayoría de los conocimientos
científicos de mecánica son precisos e impecables, pero hay innumerables
cuestiones escabrosas en la práctica. Para practicar un arte es necesario
disponer de instrumentos (o herramientas), y los elementos de máquinas
sirven admirablemente corno instrumentos para el principiante. Aunque el
perfecto conocimiento de una materia no conduce indefectiblemente a for-
mular un buen juicio, es evidente que para llegar a éste es indispensable
aquél; por esto hemos incluido los conocimientos de ingeniería cuyo do-
minio es necesario, y dirigido la atención del lector a puntos específicos,
incluyendo una larga lista de referencias cuyos títulos sugieren la consulta
de fuentes adicionales de conocimientos: Si bien para formar un criterio
acertado en cuestiones de ingeniería es indispensable poseer los conoci-
mientos necesarios, esperamos que el estudiante que lea el texto completo
llegue a la conclusión de que las decisiones no se pueden hacer sólo por
abstracción mental, sino que la ciencia tiene que ir acompañada de «he-
chos reales». También debe tener presente que está empezando a adquirir

)1
 t
¡
1
PRÓLOGO IX
VIII PRÓLOGO ~

dichos conocimientos y que la ingeniería evoluciona porque cada vez se

, que la mayoría de las ilustraciones sean ya conocidas de los antiguos
conoce mejor. pero que de ningún modo se puede ignorar lo que actual- amigos del libro. hay en ellas tantas pequeñas modificaciones tendentes a
mente se sabe: Esperamos incluso que algunos lectores lleguen a interesar- su perfeccionamiento. que en conjunto constituyen un cambio importante.
se lo suficiente para desear proporcionar a la humanidad nuevas orienta- . Como siempre, quedaré sumamente agradecido a quienes tengan la
ciones en ciertas cuestiones o introducir correcciones en los conocimientos amabilidad de señalarme los errores que hayan podido descubrir y me
actuales. Considerando la variabilidad de los datos de ingeniería. los pro- hagan sugerencias para perfeccionar el libro.
fesores están obligados a hacer comprender a los estudiantes que esta va- VIRGI~ M. FAlRES
riabilidad no implica que una conjetura o hipótesis antigua no sea tan
buena como otra diferente. Monterrey, California.
En esta cuarta edición me he propuesto que el libro sea aún de más
utilidad al ingeniero en el ejercicio de su profesión. y las modificaciones
introducidas en el propio contenido y en el contexto son debidas en parte
a dicha finalidad y en parte a razones pedagógicas, que serán apreciadas
por el estudiante. Se exponen nuevos procedimientos. nueva información
y puntos de vista diferentes, tanto que (lo reconozco) he tenido que revisar
casi todas mis soluciones de los problemas. El lector puede comprobar
que, con respecto a la edición anterior, en ésta se ha ampliado lo relativo
a fatiga de los materiales; se da más importancia al cálculo de probabi-
lidades y a la variabilidad de los datos; se tratan con más precisión las
cuestiones científicas de mecánica y se incluyen frecuentes referencias a los
efectos de tensiones residuales; se emplea una ecuación única fácilmente
adaptable a los cálculos de proyecto ya sea por la teoría de esfuerzos cor-
tantes máximos o por la de la energía de distorsión o teoría de la energía
de cizalladura (para esfuerzos normales y cortantes); se incorporan las
soluciones de la ecuación de Reynolds halladas por computador para co-
jinetes simples o chumaceras, varios procedimientos de diseño de dientes
de engranaje y más detalles sobre las tensiones de contacto. la teoría de
roturas y la mecánica de zapatas o patines de freno.
El autor de un libro de texto realiza una función parecida a la de un
periodista. Como siempre hay muchos temas importantes. el escritor se
ve obligado a elegir los que considere más interesantes. Debido a que las
opiniones son muy diversas en lo que concierne al proyecto de ingeniería
mecánica y a causa de que el proyecto de máquinas en general, que es de
la competencia exclusiva de los ingenieros mecánicos, tiene que aplicarse
a millares de máquinas distintas, la elección de los temas que pongan debi-
damente de manifiesto los verdaderos fundamentos y que permitan una
flexibilidad de los procedimientos es quizá más difícil en los textos que
tratan del proyecto de máquinas que en la mayoría de los otros.
Ya en las anteriores ediciones fue considerada e investigada la docu-
mentación técnica existente en la literatura científica y asimismo sopesada
su pertinencia para los propósitos de este texto. Pero en la presente edición,
en la búsqueda minuciosa se ha invertido más tíempo de lo habitual, y
además ha sido examinado y reconsiderado cada párrafo. por lo que difí-
cilmente se encontrará un párrafo idéntico al de una edición anterior. Aun-
 t
¡
1
PRÓLOGO IX
VIII PRÓLOGO ~

dichos conocimientos y que la ingeniería evoluciona porque cada vez se

, que la mayoría de las ilustraciones sean ya conocidas de los antiguos
conoce mejor. pero que de ningún modo se puede ignorar lo que actual- amigos del libro. hay en ellas tantas pequeñas modificaciones tendentes a
mente se sabe: Esperamos incluso que algunos lectores lleguen a interesar- su perfeccionamiento. que en conjunto constituyen un cambio importante.
se lo suficiente para desear proporcionar a la humanidad nuevas orienta- . Como siempre, quedaré sumamente agradecido a quienes tengan la
ciones en ciertas cuestiones o introducir correcciones en los conocimientos amabilidad de señalarme los errores que hayan podido descubrir y me
actuales. Considerando la variabilidad de los datos de ingeniería. los pro- hagan sugerencias para perfeccionar el libro.
fesores están obligados a hacer comprender a los estudiantes que esta va- VIRGI~ M. FAlRES
riabilidad no implica que una conjetura o hipótesis antigua no sea tan
buena como otra diferente. Monterrey, California.
En esta cuarta edición me he propuesto que el libro sea aún de más
utilidad al ingeniero en el ejercicio de su profesión. y las modificaciones
introducidas en el propio contenido y en el contexto son debidas en parte
a dicha finalidad y en parte a razones pedagógicas, que serán apreciadas
por el estudiante. Se exponen nuevos procedimientos. nueva información
y puntos de vista diferentes, tanto que (lo reconozco) he tenido que revisar
casi todas mis soluciones de los problemas. El lector puede comprobar
que, con respecto a la edición anterior, en ésta se ha ampliado lo relativo
a fatiga de los materiales; se da más importancia al cálculo de probabi-
lidades y a la variabilidad de los datos; se tratan con más precisión las
cuestiones científicas de mecánica y se incluyen frecuentes referencias a los
efectos de tensiones residuales; se emplea una ecuación única fácilmente
adaptable a los cálculos de proyecto ya sea por la teoría de esfuerzos cor-
tantes máximos o por la de la energía de distorsión o teoría de la energía
de cizalladura (para esfuerzos normales y cortantes); se incorporan las
soluciones de la ecuación de Reynolds halladas por computador para co-
jinetes simples o chumaceras, varios procedimientos de diseño de dientes
de engranaje y más detalles sobre las tensiones de contacto. la teoría de
roturas y la mecánica de zapatas o patines de freno.
El autor de un libro de texto realiza una función parecida a la de un
periodista. Como siempre hay muchos temas importantes. el escritor se
ve obligado a elegir los que considere más interesantes. Debido a que las
opiniones son muy diversas en lo que concierne al proyecto de ingeniería
mecánica y a causa de que el proyecto de máquinas en general, que es de
la competencia exclusiva de los ingenieros mecánicos, tiene que aplicarse
a millares de máquinas distintas, la elección de los temas que pongan debi-
damente de manifiesto los verdaderos fundamentos y que permitan una
flexibilidad de los procedimientos es quizá más difícil en los textos que
tratan del proyecto de máquinas que en la mayoría de los otros.
Ya en las anteriores ediciones fue considerada e investigada la docu-
mentación técnica existente en la literatura científica y asimismo sopesada
su pertinencia para los propósitos de este texto. Pero en la presente edición,
en la búsqueda minuciosa se ha invertido más tíempo de lo habitual, y
además ha sido examinado y reconsiderado cada párrafo. por lo que difí-
cilmente se encontrará un párrafo idéntico al de una edición anterior. Aun-
 .~

RECONOCIMIENTO

PRIMERA EDICIóN

... a Mr. T. M. Durkan, de Gleason Works, por. .. sugerencias ... sobre en-
granajes cónicos; a Mr. M. D. Hersey ... por la lectura del capítulo sobre
cojinetes simples o chumaceras ...; a Mr. A. M. Wahl, de la Westinghouse
Electric ... por la revisión del capítulo sobre muelles; a MI'. D. T. Hamil-
ton, de la Fellows Gear Shaper Company, por la lectura del capítulo sobre
engranajes cilíndricos, y a Mr. D. F. Windenburg, de la United States
Experimental Model Basin, por su material inédito sobre cascos delgados
sometidos a presión externa; al Profesor Earle Buckingham por su reite-
rada y valiosa ayuda durante la preparación de los capítulos sobre engra-
najes y por su material inédito.

EDICIóN REVISADA

'" a los Profesores R. M. Wingren y J. G. H. Thompson, Profesores

A. H. Burr y M. L. Price..., al Profesor Earle Buckingham ..., a MI'. S. J.
Needs ... sobre cojinetes simples o chumaceras.

TERCERA EDICIóN

... a los Profesores R. L. ACres, de Texas A. & M. College; C. T. Grace,

de la Universidad de New Mexico; Boynton M. Green, de la Stanford
University; Fred Hirsch, de la Universidad de California; L. C. Price, del
Michigan State College, y D. K. Wright, del Case Institute of Technology .
...entre otros ...; W. W. Austin, del North Carolina State College; A. M.
Wahl, R. E. Peterson y John Boyd, de la Westinghouse Electric Co.;
W. Coleman, de Gleason Works; H. G. Taylor, de la Diamond Chain Co.;
R. D. Knight, de American Steel & Wire; E. N. Swanson de Brown
& Sharpe Manufacturing Co.; E. Siroky, de la Wagner Electric Corp.;
 .~

RECONOCIMIENTO

PRIMERA EDICIóN

... a Mr. T. M. Durkan, de Gleason Works, por. .. sugerencias ... sobre en-
granajes cónicos; a Mr. M. D. Hersey ... por la lectura del capítulo sobre
cojinetes simples o chumaceras ...; a Mr. A. M. Wahl, de la Westinghouse
Electric ... por la revisión del capítulo sobre muelles; a MI'. D. T. Hamil-
ton, de la Fellows Gear Shaper Company, por la lectura del capítulo sobre
engranajes cilíndricos, y a Mr. D. F. Windenburg, de la United States
Experimental Model Basin, por su material inédito sobre cascos delgados
sometidos a presión externa; al Profesor Earle Buckingham por su reite-
rada y valiosa ayuda durante la preparación de los capítulos sobre engra-
najes y por su material inédito.

EDICIóN REVISADA

'" a los Profesores R. M. Wingren y J. G. H. Thompson, Profesores

A. H. Burr y M. L. Price..., al Profesor Earle Buckingham ..., a MI'. S. J.
Needs ... sobre cojinetes simples o chumaceras.

TERCERA EDICIóN

... a los Profesores R. L. ACres, de Texas A. & M. College; C. T. Grace,

de la Universidad de New Mexico; Boynton M. Green, de la Stanford
University; Fred Hirsch, de la Universidad de California; L. C. Price, del
Michigan State College, y D. K. Wright, del Case Institute of Technology .
...entre otros ...; W. W. Austin, del North Carolina State College; A. M.
Wahl, R. E. Peterson y John Boyd, de la Westinghouse Electric Co.;
W. Coleman, de Gleason Works; H. G. Taylor, de la Diamond Chain Co.;
R. D. Knight, de American Steel & Wire; E. N. Swanson de Brown
& Sharpe Manufacturing Co.; E. Siroky, de la Wagner Electric Corp.;
XII
RECONOCIMIENTO

F. A. Votta, Jr., de la Hunter Spring Co.; W. S. WorIey. de la Gates

Rubber Co.; S. J. Needs, Kingsbury Machine Works ...; al Profesor P. B.
Leonard. de North Carolina State College, por sus cuidadosos trabajos
sobre los dibujos lineales...

CUARTA EDICIóN

Expreso mi agradecimiento a varias personas por su interé.s en ayu.

darme: JoOO Boyd. por las soluciones de las ecuaciones de cojinetes sim-
ples o chumaceras; F. A. Votta y W. R. Johnson, por la información sobre
SfMBOLOS
muelles; O. W. Blodgett, por el material sobre el diseño de soldaduras;
T. E. Winter y W. D. Cram. en lo que respecta a engranajes; R. M. Win.
gren, por las muchas observaciones y comentarios valiosos en general.
Los símbolos empleados en el texto original norteamericano de esta
Son numerosas las personas a quienes estoy agradecido por su especial
edición española, concuerdan en general con las recomendaciones de la
ayuda. incluyendo las ilustraciones del texto. Y también doy las, gracias
American Standards Association (Asociación Americana de Normaliza-
a mi esposa, Lucila, por su paciencia, comprensión y valiosa ayuda duo
rante la preparación del manuscrito. ción), si bien se han estimado convenientes algunas excepciones. En los
V. M. F. engranajes. para los que todavía no han sido establecidos los símbolos. se
han seguido las recomendaciones de la American Gears Manufacturers
Association (Asociación Americana de Fabricantes de Engranajes). En ge-
neral, en esta traducción se emplean los mismos símbolos. que son los
siguientes:

a aceleración lineal; una dimensión; velocidad del sonido

A área; margen o tolerancia
b anchura; una dimensión
B vida o duración de los cojinetes de rodamiento
e distancia desde el eje neutro hasta la fibra cuya tensión se
calcula; usualmente la fibra más alejada o extrema; juego
de cojinetes
C distancia entre centros; índice de muelle o de flexibilidad;
un número; una constante.
Cl> C2• etc. constantes
D diámetro; Do. diámetro exterior; Di> diámetro interior; ete.
e excentricidad de carga; error efectivo en los perfiles de los
dientes de engranaje; rendimiento
E módulo de elasticidad en tracción
f coeficiente de fricción o rozamiento
F una fuerza; carga total; Fl> fuerza inicial o fuerza' en 1;
Fm. fuerza media; F Á. fuerza aplicada en el punto A; etc.
g aceleración local debida a la gravedad; go. aceleración nor-
i
mal o estándar de la gravedad (se utiliza 9,81 mjseg2
o 32,2 fpS2)
G módulo de elasticidad en cizalladura o torsión
¡
XII
RECONOCIMIENTO

F. A. Votta, Jr., de la Hunter Spring Co.; W. S. WorIey. de la Gates

Rubber Co.; S. J. Needs, Kingsbury Machine Works ...; al Profesor P. B.
Leonard. de North Carolina State College, por sus cuidadosos trabajos
sobre los dibujos lineales...

CUARTA EDICIóN

Expreso mi agradecimiento a varias personas por su interé.s en ayu.

darme: JoOO Boyd. por las soluciones de las ecuaciones de cojinetes sim-
ples o chumaceras; F. A. Votta y W. R. Johnson, por la información sobre
SfMBOLOS
muelles; O. W. Blodgett, por el material sobre el diseño de soldaduras;
T. E. Winter y W. D. Cram. en lo que respecta a engranajes; R. M. Win.
gren, por las muchas observaciones y comentarios valiosos en general.
Los símbolos empleados en el texto original norteamericano de esta
Son numerosas las personas a quienes estoy agradecido por su especial
edición española, concuerdan en general con las recomendaciones de la
ayuda. incluyendo las ilustraciones del texto. Y también doy las, gracias
American Standards Association (Asociación Americana de Normaliza-
a mi esposa, Lucila, por su paciencia, comprensión y valiosa ayuda duo
rante la preparación del manuscrito. ción), si bien se han estimado convenientes algunas excepciones. En los
V. M. F. engranajes. para los que todavía no han sido establecidos los símbolos. se
han seguido las recomendaciones de la American Gears Manufacturers
Association (Asociación Americana de Fabricantes de Engranajes). En ge-
neral, en esta traducción se emplean los mismos símbolos. que son los
siguientes:

a aceleración lineal; una dimensión; velocidad del sonido

A área; margen o tolerancia
b anchura; una dimensión
B vida o duración de los cojinetes de rodamiento
e distancia desde el eje neutro hasta la fibra cuya tensión se
calcula; usualmente la fibra más alejada o extrema; juego
de cojinetes
C distancia entre centros; índice de muelle o de flexibilidad;
un número; una constante.
Cl> C2• etc. constantes
D diámetro; Do. diámetro exterior; Di> diámetro interior; ete.
e excentricidad de carga; error efectivo en los perfiles de los
dientes de engranaje; rendimiento
E módulo de elasticidad en tracción
f coeficiente de fricción o rozamiento
F una fuerza; carga total; Fl> fuerza inicial o fuerza' en 1;
Fm. fuerza media; F Á. fuerza aplicada en el punto A; etc.
g aceleración local debida a la gravedad; go. aceleración nor-
i
mal o estándar de la gravedad (se utiliza 9,81 mjseg2
o 32,2 fpS2)
G módulo de elasticidad en cizalladura o torsión
¡
 '~

SíMBOLOS XV
XIV SÍMBOLOS
M
Jhp.
m1
L w Kw, Ke
Ko, dureza Rockwell C; RB' dureza Rockwell B, etc.
Re
Kh
kih
Nt•
KE Ne, etc.
n •• Km altura; una dimensión; ho. mínimo espesor de película en tensión o esfuerzo; Sa, componente alterna del esfuerzo total:
S
N Kt chumaceras So •• componente alterna en cizalladura; Se, esfuerzo de
coeficiente de transmisión de calor (transmitancia) compresión; Sd, esfuerzo de proyecto, cálculo o diseño;
horsepower (caballo de vapor inglés) (C.V. = caballo de va- Se, esfuerzo equivalente; Su. esfuerzo cortante equivalente;
por internacional) S" esfuerzo de flexión o flector; Sm. esfuerzo medio; Sm ••
apriete de metal en ajustes esfuerzo medio en cizalladura; s',,, límite de duración o
momento rectangular o polar de inercia fatiga; so. resistencia a la fatiga; Soo. resistencia a la fatiga
momento polar de inercia; factor geométrico, engranajes en torsión, carga desde cero hasta el máximo; su, resis-
cónicos tencia a la fatiga en cizalladura, carga invertida o alter-
radio de giro, (//A)1/2 o (//m)1/2; constante elástica, desvia- nada; s•. esfuerzo cortante; Se, esfuerzo de tracción; S".
ción por unidad de carga; conductividad resistencia máxima; su•• resistencia máxima en cizalladu-
factor de WaW para proyecto; Ke, factor para efecto de cur- ra; S"e, resistencia máxima en compresión; Su. resistencia
vatura en muelles y vigas curvadas; K •• factor para es- de fluencia en tracción; Sy •• resistencia de fluencia en ci-
fuerzo cortante en muelles zalladura o torsión; SI' esfuerzo inicial o una parte de un
factor teórico de concentración de esfuerzo; K,. factor de esfuerzo total; S,t. esfuerzo en un punto A; véase tam-
reducción de resistencia a la fatiga bién (J" y T
factores de diseño de ejes según código ASME

\
S número de Sommerfeld; fuerza centrífuga; fuerza de sepa-
factores de desgaste, engranajes rectos. engranajes de torni- yy€f} '(épsilon)
Z
w ración; distancia de desplazamiento de un cuerpo, despla-
(eta)
(gamma)
llos sin fin, levas V
W
T
U zamiento; escala
a. (delta)
/3
V
O (aIfa)
(beta)
energía cinética t espesor; temperatura corrientemente en grados centígrados
longitud; una dimensión (o bien, en grados Fahrenheit)
masa en kilogramosge (o bien en slugs) (W/g) momento de torsión; par; tolerancia; T m, valor medio;
relación de velocidad; velocidad angular Tal componente alterna
momento de una fuerza; momento flector; M v. componente trabajo, V" trabajo de fricción o rozamiento; U •• trabajo
vertical del momento; Mm• valor medio del momento, etc. elástico o de muelle
velocidad angular; revoluciones por minuto; n•• revoluciones velocidad; V" velocidad en m/s (o bien en fps); Vm• veloci-
o ciclos por segundo; también ne. número de ciclos de dad en m/min (o bien en fpm)
carga por fatiga volumen; fuerza cortante en sección de viga
factor de cáhrulo o factor de seguridad; algunas veces, carga carga por unidad de distancia; peso por unidad de distan-
normal para una superficie cia; masa; peso
N con subíndice indica la cantidad de algo, como número peso o carga total; fuerza
de dientes o número de hilos de rosca, número de espi- factor de Lewis en engranajes
ras, etc. módulo de sección, l/e; viscosidad absoluta en centipoises
p presión en kg/cm2 (o bien en libras por pulgada cuadrada) módulo de sección basado en el momento polar de iner-
P paso de muelles en espiral, dientes de engranaje, roscas, etc.; cia, J/e
.. Pd• paso diametral; Pe. paso circunferencial coeficiente de dilatación térmica lineal; un ángulo; acelera-
q cantidad de fluido; índice de sensibilidad a las ranuras o ción angular
muescas
ángulo de fricción límite; un ángulo; ángulo de leva
Q cantidad de calor; algunas veces una fuerza, una constante ángulo de paso en los engranajes cónicos; deformación uni-
r radio
taria por cizalladura
R reacción o fuerza resultante; radio de la mayor de dos rue- alargamiento total; flecha total de una viga
das; relación o razón aritmética; rugosidad; R¡v, compo- deformación unitaria normal; relación de excentricidad
nente vertical de R¡; R¡h' componente horizontal de R¡; eficiencia de juntas roblonadas o soldadas
etcétera

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SíMBOLOS XV
XIV SÍMBOLOS
M
Jhp.
m1
L w Kw, Ke
Ko, dureza Rockwell C; RB' dureza Rockwell B, etc.
Re
Kh
kih
Nt•
KE Ne, etc.
n •• Km altura; una dimensión; ho. mínimo espesor de película en tensión o esfuerzo; Sa, componente alterna del esfuerzo total:
S
N Kt chumaceras So •• componente alterna en cizalladura; Se, esfuerzo de
coeficiente de transmisión de calor (transmitancia) compresión; Sd, esfuerzo de proyecto, cálculo o diseño;
horsepower (caballo de vapor inglés) (C.V. = caballo de va- Se, esfuerzo equivalente; Su. esfuerzo cortante equivalente;
por internacional) S" esfuerzo de flexión o flector; Sm. esfuerzo medio; Sm ••
apriete de metal en ajustes esfuerzo medio en cizalladura; s',,, límite de duración o
momento rectangular o polar de inercia fatiga; so. resistencia a la fatiga; Soo. resistencia a la fatiga
momento polar de inercia; factor geométrico, engranajes en torsión, carga desde cero hasta el máximo; su, resis-
cónicos tencia a la fatiga en cizalladura, carga invertida o alter-
radio de giro, (//A)1/2 o (//m)1/2; constante elástica, desvia- nada; s•. esfuerzo cortante; Se, esfuerzo de tracción; S".
ción por unidad de carga; conductividad resistencia máxima; su•• resistencia máxima en cizalladu-
factor de WaW para proyecto; Ke, factor para efecto de cur- ra; S"e, resistencia máxima en compresión; Su. resistencia
vatura en muelles y vigas curvadas; K •• factor para es- de fluencia en tracción; Sy •• resistencia de fluencia en ci-
fuerzo cortante en muelles zalladura o torsión; SI' esfuerzo inicial o una parte de un
factor teórico de concentración de esfuerzo; K,. factor de esfuerzo total; S,t. esfuerzo en un punto A; véase tam-
reducción de resistencia a la fatiga bién (J" y T
factores de diseño de ejes según código ASME

\
S número de Sommerfeld; fuerza centrífuga; fuerza de sepa-
factores de desgaste, engranajes rectos. engranajes de torni- yy€f} '(épsilon)
Z
w ración; distancia de desplazamiento de un cuerpo, despla-
(eta)
(gamma)
llos sin fin, levas V
W
T
U zamiento; escala
a. (delta)
/3
V
O (aIfa)
(beta)
energía cinética t espesor; temperatura corrientemente en grados centígrados
longitud; una dimensión (o bien, en grados Fahrenheit)
masa en kilogramosge (o bien en slugs) (W/g) momento de torsión; par; tolerancia; T m, valor medio;
relación de velocidad; velocidad angular Tal componente alterna
momento de una fuerza; momento flector; M v. componente trabajo, V" trabajo de fricción o rozamiento; U •• trabajo
vertical del momento; Mm• valor medio del momento, etc. elástico o de muelle
velocidad angular; revoluciones por minuto; n•• revoluciones velocidad; V" velocidad en m/s (o bien en fps); Vm• veloci-
o ciclos por segundo; también ne. número de ciclos de dad en m/min (o bien en fpm)
carga por fatiga volumen; fuerza cortante en sección de viga
factor de cáhrulo o factor de seguridad; algunas veces, carga carga por unidad de distancia; peso por unidad de distan-
normal para una superficie cia; masa; peso
N con subíndice indica la cantidad de algo, como número peso o carga total; fuerza
de dientes o número de hilos de rosca, número de espi- factor de Lewis en engranajes
ras, etc. módulo de sección, l/e; viscosidad absoluta en centipoises
p presión en kg/cm2 (o bien en libras por pulgada cuadrada) módulo de sección basado en el momento polar de iner-
P paso de muelles en espiral, dientes de engranaje, roscas, etc.; cia, J/e
.. Pd• paso diametral; Pe. paso circunferencial coeficiente de dilatación térmica lineal; un ángulo; acelera-
q cantidad de fluido; índice de sensibilidad a las ranuras o ción angular
muescas
ángulo de fricción límite; un ángulo; ángulo de leva
Q cantidad de calor; algunas veces una fuerza, una constante ángulo de paso en los engranajes cónicos; deformación uni-
r radio
taria por cizalladura
R reacción o fuerza resultante; radio de la mayor de dos rue- alargamiento total; flecha total de una viga
das; relación o razón aritmética; rugosidad; R¡v, compo- deformación unitaria normal; relación de excentricidad
nente vertical de R¡; R¡h' componente horizontal de R¡; eficiencia de juntas roblonadas o soldadas
etcétera

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XVI SÍMBOLOS

8 (theta) un· ángulo

,\ (lambda) ángulo de avance de roscas helicoidales o de tornillo
p (mu) relación de Poisson; viscosidad absoluta en kg-seg/m2 (o
bien en lb-seg por pulgada cuadrada = reyns) ~
v (nu) viscosidad cinemática (v = p/p)
'Ir (pi) 3,1416 ...
p (rho) densidad; algunas veces radio variable
cr (sigma) esfuerzo normal resultante en esfuerzos combinados; desvia- '-
ción normal o estándar .
.:s (sigma) ángulo de eje, engranajes cónicos y helicoidales cruzados;
signo de suma . ABREVIACIONES
T (tau) esfuerzo cortante resultante en esfuerzos combinados; tiem-
po; representa unidad de tiempo
cp (fi) ángulo de torsión; ángulo de presión en engranajes y levas; AFBMA Anti-Friction Bearing Manufacturers Association
frecuencia en ciclos por segundo o minuto AGMA
(psi) American Gear Manufacturers Association
tf ángulo de hélice en engranajes helicoidales; ángulo de AISC American Institute of Steel Construction
espiral \ AISI
w (omega) American Iron and Steel Institute
velocidad angular en radianes por unidad de tiempo ALBA American Leather Belting Association
ASA American Standards Association
ASLE American Society of Lubrication Engineers
ASM American Society for Metals
ASME· American Society of Mechanical Engineers
ASTM American Society for Testing Materials
AWS American ,Welding Society
BHN número de dureza Brinell
CC en sentido contrario al de las manecillas del reloj
cfm pies cúbicos por minuto
c.g. centro de gravedad
C.I. hierro colado
CL en sentido de las agujas del reloj
cp centipoises
cpm ciclos por minuto
cps ciclos por segundo
fpm pies por minuto
fps pies por segundo
fpS2 pies por segundo-segundo
gpm galones por minuto
hp caballos de vapor
ID diámetro interior
•. ips pulgadas por segundo
ipS2 pulgadas por segundo-segundo
ksi kips por pulgada cuadrada
mph millas por hora
mr millones de revoluciones
XVI SÍMBOLOS

8 (theta) un· ángulo

,\ (lambda) ángulo de avance de roscas helicoidales o de tornillo
p (mu) relación de Poisson; viscosidad absoluta en kg-seg/m2 (o
bien en lb-seg por pulgada cuadrada = reyns) ~
v (nu) viscosidad cinemática (v = p/p)
'Ir (pi) 3,1416 ...
p (rho) densidad; algunas veces radio variable
cr (sigma) esfuerzo normal resultante en esfuerzos combinados; desvia- '-
ción normal o estándar .
.:s (sigma) ángulo de eje, engranajes cónicos y helicoidales cruzados;
signo de suma . ABREVIACIONES
T (tau) esfuerzo cortante resultante en esfuerzos combinados; tiem-
po; representa unidad de tiempo
cp (fi) ángulo de torsión; ángulo de presión en engranajes y levas; AFBMA Anti-Friction Bearing Manufacturers Association
frecuencia en ciclos por segundo o minuto AGMA
(psi) American Gear Manufacturers Association
tf ángulo de hélice en engranajes helicoidales; ángulo de AISC American Institute of Steel Construction
espiral \ AISI
w (omega) American Iron and Steel Institute
velocidad angular en radianes por unidad de tiempo ALBA American Leather Belting Association
ASA American Standards Association
ASLE American Society of Lubrication Engineers
ASM American Society for Metals
ASME· American Society of Mechanical Engineers
ASTM American Society for Testing Materials
AWS American ,Welding Society
BHN número de dureza Brinell
CC en sentido contrario al de las manecillas del reloj
cfm pies cúbicos por minuto
c.g. centro de gravedad
C.I. hierro colado
CL en sentido de las agujas del reloj
cp centipoises
cpm ciclos por minuto
cps ciclos por segundo
fpm pies por minuto
fps pies por segundo
fpS2 pies por segundo-segundo
gpm galones por minuto
hp caballos de vapor
ID diámetro interior
•. ips pulgadas por segundo
ipS2 pulgadas por segundo-segundo
ksi kips por pulgada cuadrada
mph millas por hora
mr millones de revoluciones
 -g
I

XVIII ABREVIACIONES
j SÍMBOLOS XiX
OD diámetro exterior ¡
OQT templado y recocido al aceite I
psi libras por pulgada cuadrada
1
psf libras por pie cuadrado '1
QT templado y recocido
rpm revoluciones por minuto
rps revoluciones por segundo
SAE Society of Automotive Engineers
SCF coeficiente de concentración de esfuerzos
SESA SíMBOLOS QUíMICOS MÁS USUALES
Society for Experimental Stress Analysis
WQT templado y recocido al agua
yp rendimiento
Al aluminio Fe hierro Sb antimonio
YS intensidad del rendimiento
B boro Mg magneslO Se selenío
pin. micropulgada = 10-· pulg. Bi bismuto Mn manganeso Si silicio
Be berilio Mo molibdeno Sn estaño
Cb columbio Ni níquel Ta tántalo
Cd cadmio O oxígeno Ti titanio
Co cobalto P fósforo V vanadio
Cr cromo Pb plomo W tungsteno
Cu cobre S azufre Zn zinc

1
1)

,}
f

I
I
 -g
I

XVIII ABREVIACIONES
j SÍMBOLOS XiX
OD diámetro exterior ¡
OQT templado y recocido al aceite I
psi libras por pulgada cuadrada
1
psf libras por pie cuadrado '1
QT templado y recocido
rpm revoluciones por minuto
rps revoluciones por segundo
SAE Society of Automotive Engineers
SCF coeficiente de concentración de esfuerzos
SESA SíMBOLOS QUíMICOS MÁS USUALES
Society for Experimental Stress Analysis
WQT templado y recocido al agua
yp rendimiento
Al aluminio Fe hierro Sb antimonio
YS intensidad del rendimiento
B boro Mg magneslO Se selenío
pin. micropulgada = 10-· pulg. Bi bismuto Mn manganeso Si silicio
Be berilio Mo molibdeno Sn estaño
Cb columbio Ni níquel Ta tántalo
Cd cadmio O oxígeno Ti titanio
Co cobalto P fósforo V vanadio
Cr cromo Pb plomo W tungsteno
Cu cobre S azufre Zn zinc

1
1)

,}
f

I
I
 ~

íNDICE DE MATERIAS
Pág.

Prólogo .• VII
Reconocimiento. XI
Símbolos. XIII

Cap. 1 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES . 1

1, Introducción. 2, Responsabilidad del proyectista de máquinas.
3, La lógica del proyecto. 4, Teoría y práctica. 5, Objeto de este
libro. 6, El proyecto de máquinas incurpbe al ingeniero. 7, Esfuerzo.
8, Resistencia a la tracción y resistencia de f1uencia. 9, Módulo de
elasticidad. 10, Flexión. 11, Relaciones matemáticas para las vigas.
Centro de cortadura. 12, Determinación del momento de inercia.
13, Torsión, 14, Par de torsión. 15, Resistencia de materiales. 16, Coe-
ficiente de seguridad. Coeficiente de cálculo. 17, Variabilidad de la
resistencia de los materiales y el esfuerzo de cálculo. 18, Considera-
ciones relativas al coeficiente de seguridad y al esfuerzo de cálculo.
19, Ejemplo. Cálculo de torsión. 20, Esfuerzo de seguridad en com-
presión. 21, Ejemplo. Análisis de esfuerzo. 22, Dimensiones preferi-
das (fracciones normalizadas o estándar). 23, Corrección en el modo
de presentación de los cálculos. 24. Pandeo de un aja de viga.
25. Recipientes de pared delgada sometidos a presión. 26, Ejemplo.
Recipiente de acero al titanio. 27, Esfuerzos de contacto. 28, Pro-
blemas estática mente indeterminados. 29, Esfuerzos térmicos, o sea
debidos a cambios de temperatura. 30, Nota para el estudiante.

Cap. 2 LOS MATERIALES y SUS PROPIEDADES 53

1, Introducción. 2, Definiciones. 3, Términos de tratamiento térmico.
4, Dureza. 5, Números de especificación AISI y SAE. 6, Aceros
aleados. 7, Templabilidad. 8, Endurecimiento superficial. 9~ Endure·
cimiento en el trabajo. ID, Hierro dulce o forjado. 11, Fundición
o hierro colado. 12, Fundición maleable. 13, Fundición modular.
14, Acero fundido. 15, Acero inoxidable. 16, Aleaciones de cobre.
..
17, Aleaciones de aluminio. 18, Aleaciones de magnesia. 19, Titanio .
20, Plomo, estaño y aleaciones diversas. 21, Servicio a temperaturas
elevadas. 22, Propiedades a baja temperatura. 23, Plásticos. 24, Su-
gerencias para proyectar. 25, Materiales y procedimientos diversos.
{l 26, Conclusión.

L ~------
 ~

íNDICE DE MATERIAS
Pág.

Prólogo .• VII
Reconocimiento. XI
Símbolos. XIII

Cap. 1 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES . 1

1, Introducción. 2, Responsabilidad del proyectista de máquinas.
3, La lógica del proyecto. 4, Teoría y práctica. 5, Objeto de este
libro. 6, El proyecto de máquinas incurpbe al ingeniero. 7, Esfuerzo.
8, Resistencia a la tracción y resistencia de f1uencia. 9, Módulo de
elasticidad. 10, Flexión. 11, Relaciones matemáticas para las vigas.
Centro de cortadura. 12, Determinación del momento de inercia.
13, Torsión, 14, Par de torsión. 15, Resistencia de materiales. 16, Coe-
ficiente de seguridad. Coeficiente de cálculo. 17, Variabilidad de la
resistencia de los materiales y el esfuerzo de cálculo. 18, Considera-
ciones relativas al coeficiente de seguridad y al esfuerzo de cálculo.
19, Ejemplo. Cálculo de torsión. 20, Esfuerzo de seguridad en com-
presión. 21, Ejemplo. Análisis de esfuerzo. 22, Dimensiones preferi-
das (fracciones normalizadas o estándar). 23, Corrección en el modo
de presentación de los cálculos. 24. Pandeo de un aja de viga.
25. Recipientes de pared delgada sometidos a presión. 26, Ejemplo.
Recipiente de acero al titanio. 27, Esfuerzos de contacto. 28, Pro-
blemas estática mente indeterminados. 29, Esfuerzos térmicos, o sea
debidos a cambios de temperatura. 30, Nota para el estudiante.

Cap. 2 LOS MATERIALES y SUS PROPIEDADES 53

1, Introducción. 2, Definiciones. 3, Términos de tratamiento térmico.
4, Dureza. 5, Números de especificación AISI y SAE. 6, Aceros
aleados. 7, Templabilidad. 8, Endurecimiento superficial. 9~ Endure·
cimiento en el trabajo. ID, Hierro dulce o forjado. 11, Fundición
o hierro colado. 12, Fundición maleable. 13, Fundición modular.
14, Acero fundido. 15, Acero inoxidable. 16, Aleaciones de cobre.
..
17, Aleaciones de aluminio. 18, Aleaciones de magnesia. 19, Titanio .
20, Plomo, estaño y aleaciones diversas. 21, Servicio a temperaturas
elevadas. 22, Propiedades a baja temperatura. 23, Plásticos. 24, Su-
gerencias para proyectar. 25, Materiales y procedimientos diversos.
{l 26, Conclusión.

L ~------

XXII ÍNDICE DE MATERIAS
Cap. 3 TOLERANCIAS Y JUEGOS.
.1, Introducción. 2, Tolerancia. 3, Juego. 4, Ajustes. 5, Ejemplo.
6, Intercambiabilidad. 7, Ajustes forzados y por contracción. 8, Es-
fuerzos debidos al apriete o interferencia del metal. 9, Dispersión
natural de las dimensiones. 10, Ejemplo. Análisis de una producción
real. 11, Desviación tipo y área debajo de la curva normal. 12, Dis-
tribuciones estadísticas de los ajustes. 13, Tolerancias en la localiza-
ción de agujeros. 14, Tolerancia y acabado superficial. 15, Con-
clusión.
Cap. 4 CARGAS VARIABLES y CONCENTRACIONES DE ES-
FUERZOS ..
1, Introducción. 2, Mecanismo de la fatiga. 3, Límites de fatiga o
endurancia, resistencia a la fatiga. 4, Gráfico de la resistencia a la
fatiga. 5, Variación de los esfuerzos. 6, Representación de la resis-
tencia a la fatiga bajo un esfuerzo alternativo. 7, Cálculos de resis-
tencia a la fatiga. 8, Concentradores de esfuerzo. 9, Coeficientes
teóricos de concentración de esfuerzos. 10, Sensibilidad en la entalla.
11, Efecto del estado de la superficie sobre la resistencia a la fatiga.
13, Ecuación del esfuerzo variable con Kf• 14, Ejemplo. Vástago de
émbolo. 15, Ejemplo. Momento de torsión variable. 16, Resistencia
a la fatiga para duración limitada. (Vida finita.) 17, Ejemplo. Du-
ración limitada. 18, Ejemplo. 19, Esfuerzo equivalente. 20, Coeficien-
tes de cálculo para carga variable. 21, Resumen de las considera-
ciones de cálculo para esfuerzos variables. 22, Concentradores de
esfuerzo acumulados. 23, Esfuerzos o tensiones residuales. 24, Placa
con agujero elíptico. 25, Viga con agujeros. X Corrosión. ~ Co-
""" rrosión por ludimiento. 28, Granallado y apisonado superficial.
29, Tratamientos térmicos para aumentar la resistencia a la fatiga.
30, Efectos
ciones de ~perficie
de esfuerzo~ diversos.
..32, Efectos 31, Mitigación
de temperatura. 33,deConsideraciones.
las concentra-
relativas a la resistencia a la fatiga. 34, Impacto. 35, Energía elás-
tica. 36, Barra cargada axialmente. 37, Ejemplo. 38, Carga repen-
tinamente aplicada. Velocidad nula de impacto. 39, Elemento en
tracción con dos o más secciones transversales. 40, Proyecto para
cargas de impacto. 41, Barra de maza no despreciable. 42, Impacto
por un cúeipo que se desplaza horizontalmente. 43, Impacto elástico
sobre vigas. 44, Efecto de masa de la viga. 45, Observaciones gene-
rales sobre el impacto. 46, Conclusión.
Cap. 5 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES ...
1, Introducción. 2, Clases de rosca. 3, Definiciones. 4, Roscas nor-
malizadas. 5, Ajustes para roscas. 6, Proyecto de pernos. Tracción'
inicial desconocida. 7, Tracción inicial y par de apriete. 8, Materiales
y resistencia de los eJementos roscados. 9, Análisis elástico de pernos
para juntas. 10, Constantes elásticas y empaquetaduras para piezas
... ~
I
I
ÍNDICE DE MATERIAS XXIII
1
Pág. Pág.
101 unidas. 11, Ejemplo. Espárragos para culata de compresor. 12, Ejem-
plo. Junta rígida. 13, Tipos de pernos y tornillos. 14, Tornillos pri-
sioneros. 15, Profundidad del agujero roscado y espacio libre alre-
dedor de la cabeza de un perno y de la tuerca. 16, Pernos y tornillos
sometidos a esfuerzo cortante. 17, Dispositivos de fijación para ase-
gurar elementos roscados. 18, Perno-roblón Dardelet. 19, Rema-
ches. 20,.Conclusión.
Cap. 6 RESORTES 235
1, Introducción. 2, Esfuerzos en resortes helicoidales de alambre re-
dondo. 3, Esfuerzos de cálculo y esfuerzos del resorte considerado
1m cerrado. 4, Constante de un resorte. 5, Deformación de resortes he-
licoidales de alambre redondo. 6, Cálculo para esfuerzos variables.
7, Energía absorbida por un resorte. 8, Altura de cierre y longitud
libre. 9, Cálculo de resortes helicoidales. 10, Ejemplo. Servicio medio.
11, Ejemplo. Servicio indefinido. 12, Materiales empleados para re-
sortes helicoidales. 13, Factores que afectan a la resistencia a la fati-
ga de los resortes helicoidales. 14, Relajación de los materiales de
resorte. 15, Diagrama de Goodman. 16, Tolerancias. 17, Oscilaciones
en los resortes. 18, Pandeo de los resortes de compresión. 19, Re-
sortes helicoidales concéntricos. 20, Resortes helicoidales de alambre
rectangular en compresión. 21, Resortes en extensión o tracción.
22, Resortes de torsión. 23, Otras clases de resortes. 24, Resortes
planos. 25, Resortes de hojas o muelles de ballesta. 26, Fatiga de los
resortes de hoja. 27, Observaciones generales sobre los resortes de
hojas. 28, Conclusión.
Cap. 7 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS. 273
1, Introducción. 2, Fórmula de Euler. 3, Longitud efectiva o libre.
4, Columnas cortas. 5, Fórmulas lineales. 6, Punto de transición
entre columnas largas e intermedias. 7, Radio de giro o de inercia.
8, Fórmula de la secante. 9, Cálculo de columnas. 10, Ejemplo.
11, Esfuerzo equivalente en las columnas. 12, Otras fórmulas para
cálculo de columnas. 13, Conclusión.
Cap. 8 ESFUERZOS COMBINADOS. 285
1, Introducción. 2, Esfuerzos uniformes y de flexión. 3, Ejemplo.
Proyecto de columna con carga excéntrica. 4, Carga excéntrica sobre
una sección asimétrica. 5, Esfuerzos cortantes coplanarios en más
de una dirección. 6, Esfuerzos normales y cortantes combinados.
201 7, Esfuerzos principales. 8, Esfuerzo cortante máximo. 9, Elemento
sometido a dos esfuerzos normales y uno cortante. 10, Círculo de
Mohr. 11, Ejemplo. Esfuerzos de tracción y cortante combinados.
12, Teorías de la rotura. 13, Ecuación de cálculo para las teorías
.de esfuerzo cortante máximo y de esfuerzo cortante octaédrico.
14, Ejemplo. Flexión, compresión y torsión combinadas. 15, Com-

XXII ÍNDICE DE MATERIAS
Cap. 3 TOLERANCIAS Y JUEGOS.
.1, Introducción. 2, Tolerancia. 3, Juego. 4, Ajustes. 5, Ejemplo.
6, Intercambiabilidad. 7, Ajustes forzados y por contracción. 8, Es-
fuerzos debidos al apriete o interferencia del metal. 9, Dispersión
natural de las dimensiones. 10, Ejemplo. Análisis de una producción
real. 11, Desviación tipo y área debajo de la curva normal. 12, Dis-
tribuciones estadísticas de los ajustes. 13, Tolerancias en la localiza-
ción de agujeros. 14, Tolerancia y acabado superficial. 15, Con-
clusión.
Cap. 4 CARGAS VARIABLES y CONCENTRACIONES DE ES-
FUERZOS ..
1, Introducción. 2, Mecanismo de la fatiga. 3, Límites de fatiga o
endurancia, resistencia a la fatiga. 4, Gráfico de la resistencia a la
fatiga. 5, Variación de los esfuerzos. 6, Representación de la resis-
tencia a la fatiga bajo un esfuerzo alternativo. 7, Cálculos de resis-
tencia a la fatiga. 8, Concentradores de esfuerzo. 9, Coeficientes
teóricos de concentración de esfuerzos. 10, Sensibilidad en la entalla.
11, Efecto del estado de la superficie sobre la resistencia a la fatiga.
13, Ecuación del esfuerzo variable con Kf• 14, Ejemplo. Vástago de
émbolo. 15, Ejemplo. Momento de torsión variable. 16, Resistencia
a la fatiga para duración limitada. (Vida finita.) 17, Ejemplo. Du-
ración limitada. 18, Ejemplo. 19, Esfuerzo equivalente. 20, Coeficien-
tes de cálculo para carga variable. 21, Resumen de las considera-
ciones de cálculo para esfuerzos variables. 22, Concentradores de
esfuerzo acumulados. 23, Esfuerzos o tensiones residuales. 24, Placa
con agujero elíptico. 25, Viga con agujeros. X Corrosión. ~ Co-
""" rrosión por ludimiento. 28, Granallado y apisonado superficial.
29, Tratamientos térmicos para aumentar la resistencia a la fatiga.
30, Efectos
ciones de ~perficie
de esfuerzo~ diversos.
..32, Efectos 31, Mitigación
de temperatura. 33,deConsideraciones.
las concentra-
relativas a la resistencia a la fatiga. 34, Impacto. 35, Energía elás-
tica. 36, Barra cargada axialmente. 37, Ejemplo. 38, Carga repen-
tinamente aplicada. Velocidad nula de impacto. 39, Elemento en
tracción con dos o más secciones transversales. 40, Proyecto para
cargas de impacto. 41, Barra de maza no despreciable. 42, Impacto
por un cúeipo que se desplaza horizontalmente. 43, Impacto elástico
sobre vigas. 44, Efecto de masa de la viga. 45, Observaciones gene-
rales sobre el impacto. 46, Conclusión.
Cap. 5 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES ...
1, Introducción. 2, Clases de rosca. 3, Definiciones. 4, Roscas nor-
malizadas. 5, Ajustes para roscas. 6, Proyecto de pernos. Tracción'
inicial desconocida. 7, Tracción inicial y par de apriete. 8, Materiales
y resistencia de los eJementos roscados. 9, Análisis elástico de pernos
para juntas. 10, Constantes elásticas y empaquetaduras para piezas
... ~
I
I
ÍNDICE DE MATERIAS XXIII
1
Pág. Pág.
101 unidas. 11, Ejemplo. Espárragos para culata de compresor. 12, Ejem-
plo. Junta rígida. 13, Tipos de pernos y tornillos. 14, Tornillos pri-
sioneros. 15, Profundidad del agujero roscado y espacio libre alre-
dedor de la cabeza de un perno y de la tuerca. 16, Pernos y tornillos
sometidos a esfuerzo cortante. 17, Dispositivos de fijación para ase-
gurar elementos roscados. 18, Perno-roblón Dardelet. 19, Rema-
ches. 20,.Conclusión.
Cap. 6 RESORTES 235
1, Introducción. 2, Esfuerzos en resortes helicoidales de alambre re-
dondo. 3, Esfuerzos de cálculo y esfuerzos del resorte considerado
1m cerrado. 4, Constante de un resorte. 5, Deformación de resortes he-
licoidales de alambre redondo. 6, Cálculo para esfuerzos variables.
7, Energía absorbida por un resorte. 8, Altura de cierre y longitud
libre. 9, Cálculo de resortes helicoidales. 10, Ejemplo. Servicio medio.
11, Ejemplo. Servicio indefinido. 12, Materiales empleados para re-
sortes helicoidales. 13, Factores que afectan a la resistencia a la fati-
ga de los resortes helicoidales. 14, Relajación de los materiales de
resorte. 15, Diagrama de Goodman. 16, Tolerancias. 17, Oscilaciones
en los resortes. 18, Pandeo de los resortes de compresión. 19, Re-
sortes helicoidales concéntricos. 20, Resortes helicoidales de alambre
rectangular en compresión. 21, Resortes en extensión o tracción.
22, Resortes de torsión. 23, Otras clases de resortes. 24, Resortes
planos. 25, Resortes de hojas o muelles de ballesta. 26, Fatiga de los
resortes de hoja. 27, Observaciones generales sobre los resortes de
hojas. 28, Conclusión.
Cap. 7 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS. 273
1, Introducción. 2, Fórmula de Euler. 3, Longitud efectiva o libre.
4, Columnas cortas. 5, Fórmulas lineales. 6, Punto de transición
entre columnas largas e intermedias. 7, Radio de giro o de inercia.
8, Fórmula de la secante. 9, Cálculo de columnas. 10, Ejemplo.
11, Esfuerzo equivalente en las columnas. 12, Otras fórmulas para
cálculo de columnas. 13, Conclusión.
Cap. 8 ESFUERZOS COMBINADOS. 285
1, Introducción. 2, Esfuerzos uniformes y de flexión. 3, Ejemplo.
Proyecto de columna con carga excéntrica. 4, Carga excéntrica sobre
una sección asimétrica. 5, Esfuerzos cortantes coplanarios en más
de una dirección. 6, Esfuerzos normales y cortantes combinados.
201 7, Esfuerzos principales. 8, Esfuerzo cortante máximo. 9, Elemento
sometido a dos esfuerzos normales y uno cortante. 10, Círculo de
Mohr. 11, Ejemplo. Esfuerzos de tracción y cortante combinados.
12, Teorías de la rotura. 13, Ecuación de cálculo para las teorías
.de esfuerzo cortante máximo y de esfuerzo cortante octaédrico.
14, Ejemplo. Flexión, compresión y torsión combinadas. 15, Com-
XXIV íNDICE DE MATERIAS
binación de esfuerzos variables. 16, Ejemplo. Esfuerzos variables de
flexión y torsión combinados. 17, Consideraciones complementarias
acerca de la fatiga. 18, Tornillos ¡;le transmisión de potencia.
19, Paso y avance. 20, Par necesario para girar un tornillo. 21, Coe-
ficiente de rozamiento en los tornillos de potencia. 22, Rendimiento
de un tornillo de rosca cuadrada. 23, Condiciones para un tornillo
irreversible. 24, Cálculo de tornillos. 25, Vigas curvas. 16, Cilindros
de pared gruesa. 27, Ajustes forzados y por contracción. 28, Con-
clusión.
Cap. 9 CALCULO DE ÁRBOLES Y EJES .. , 337
1, Introducción. 2, Fuerzas de flexión producidas por correas y ca-
denas. 3, Proyecto de ejes en cuanto a resistencia. 4, Ejemplo.
5, Diámetros y materiales de los árboles. 6, Ejes huecos de secciones
redonda y cuadrada. 7, Esfuerzo cortante vertical. 8, Deformación
torsional. 9, Deformaciones transversales. !O, Integración gráfica.
11, Ejemplo. Deiormación o flecha de ejes. 12, Vibración y veloci-
dades críticas de los árboles. 13, Proyecto de ejes mediante el có-
digo ASME. 14, Conclusión.
Cap. 10 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS ..
1, Introducción. 2, Diseño de chavetas planas y cuadradas: 3, Ejem-
plo. Proyecto de una chaveta plana. 4, Concentración de esfuerzos
en chaveteros. 5, Otros tipos de chavetas. 6, Ejes ranurados. 7, Ra-
nuras de evolvente. 8, Pasadores o clavijas de cortadura. 9, Acopla-
mientos rígidos. 10, Ejemplo. Acoplamiento de platos. 11, Acopla-
mientos flexibles. 12, Juntas universales. 13, Embrague de rueda
libre. 14, Conclusión.
Cap. 11 COJINETES DE DESLIZAMIENTO
1, Introducción. 2, Tipos de cojinetes de deslizamiento. 3, Lubri-
cación por película gruesa. 4, Viscosidad. 5, Ecuación de Petroff.
6, Lubricación hidrodinámica. 7, Relaciones geométricas para coji-
netes con juego. 8, Capacidad de carga y rozamiento para cojinetes
simples de deslizamiento. 9, Cojinetes hidrodinámicos óptimos.
!O, Ejemplo. Cojin;;;te completo. 11, Ejemplo. Cojinete óptimo.
12, Flujo de lubricante a través del cojinete. 13, Aumento de energía
del aceite. 14, Mínimo valor admisible del espesor de la película
lubricante. 15, Ejemplo. Cojinete de apoyo parcial, con aumento de
temperatura. 16, Relación de fuego. 17, Relación longitud/diámetro.
18, Calor disipado por un cojinete. 19, Ejemplo. Temperatura de
régimen estacionario. 20, Temperaturas de funcionamiento. 21, Flujo
de aceite con alimentación a presión. 22, Pérdida por rozamiento
en la tapa superior de un cojinete. 23, Significado de Znfp. 24, Lu-
bricación de película delgada. 25, Construcción y lubricación. 26, Ma-
teriales para cojinetes. 27, Cojinetes semilubricados y no lubricados.
ÍNDICE DE MATERIAS xxv
Pág. Pág.
28, Lubricantes. 29, Cojinetes de empuje. 30, Lubricación hidrostá-
tica. 31, Cojinetes lubricados por gas. 32. Carga dinámica, 33, Con-
clusión.
Cap. 12 RODAMIBNTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS ..... 437
1, Introducción. 2, Esfuerzos durante el contacto de rodadura.3, Na-
turaleza estadística de la duración de un rodamiento. 4, Capacidad
de carga estática. 5, Capacidad de carga dinámica. 6, Carga diná-
mica equivalente. 7, Selección de los rodamientos utilizando las
tallas. 8, Ejemplo. 9, Elección de rOdamientos cuando la probabi-
lidad de supervivencia es diferente del 90 %. !O, Ejemplos. Pro-
babilidades y vidas útiles de los rodamientos giratorios. 11, Carga
variable. 12, Materiales y acabados. 13, Dimensiones de los roda-
mientos. 14, Rozamiento en los rodamientos de rodadura. 15, Tipos
de rodamientos de rodadura. 16, Rodamientos axiales. 17; Soportes
para rodamientos y lubricación. 18, Otros dispositivos de rodamien-
tos de bolas. 19, Comparación entre los cojinetes lisos y los roda-
mientos. 20, Conclusión.
365 Cap. 13 ENGRANAJES CILíNDRICOS RECTOS ..... 465
1, Introducción. 2, Definiciones. 3, Circunferencia-base y ángulo de
presión. 4, Paso. 5, Longitud de acción y relación de contacto. 6. Ley
de engrane y acción de los dientes. 7. Interferencia entre dientes
con perfil de evolvente. 8, Sistemas de engranajes de evolvente
intercambiables. 9, Resistencia de los dientes de engranaje. lO, Con-
centración de esfuerzos. 11, Esfuerzos de cálculo. 12, Anchura de la
cara. 13, Carga transmitida. 14, Cargas dinámicas sobre los dientes
de engranajes. 15, Carga dinámica en función de la velocidad única-
389 mente. Dientes metálicos. 16, Ejemplo. Engranajes cilindricos rectos,
servicio intermitente. 17, Carga dinámica media de Buckingham para
dientes metálicos. 18, Coeficientes de servicio. 19, Errores admisibles
y probables. 20, Ejemplo. Ecuación de Buckingham para carga diná-
mica. 21, Carga límite respecto al desgaste. 22, Ejemplo. Desgaste
de dientes de hierro fundido. 23, Desgaste de los dientes de engra-
najes. 24, Materiales empleados para engranajes. 25, Ejemplo. Pro-
yecto de engranajes de acero para servicio continuo. 26. Considera-
ciones acerca del cálculo de dientes de engranaje. 27, Cálculo de
dientes de engranajes no metálicos. 28. Ejemplo. Dientes de engra-
naje en material fenólico laminado. 29, Cálculo de dientes de fun-
dición. 30, Dientes de compensación. 31, Cubos. Engranajes metá-
.¡.,
licos. 32, Brazos y almas centrales. 33, Llanta y refuerzo. 34, Dientes"
de addendumy dedendum desiguales. 35, Engranajes interiores.
36, Trenes de engranajes. 37, Rendimiento de los engranajes y capa-
cidad térmica. 38, Lubricación de los dientes de engranaje. 39, Con-
clusión.
XXIV íNDICE DE MATERIAS
binación de esfuerzos variables. 16, Ejemplo. Esfuerzos variables de
flexión y torsión combinados. 17, Consideraciones complementarias
acerca de la fatiga. 18, Tornillos ¡;le transmisión de potencia.
19, Paso y avance. 20, Par necesario para girar un tornillo. 21, Coe-
ficiente de rozamiento en los tornillos de potencia. 22, Rendimiento
de un tornillo de rosca cuadrada. 23, Condiciones para un tornillo
irreversible. 24, Cálculo de tornillos. 25, Vigas curvas. 16, Cilindros
de pared gruesa. 27, Ajustes forzados y por contracción. 28, Con-
clusión.
Cap. 9 CALCULO DE ÁRBOLES Y EJES .. , 337
1, Introducción. 2, Fuerzas de flexión producidas por correas y ca-
denas. 3, Proyecto de ejes en cuanto a resistencia. 4, Ejemplo.
5, Diámetros y materiales de los árboles. 6, Ejes huecos de secciones
redonda y cuadrada. 7, Esfuerzo cortante vertical. 8, Deformación
torsional. 9, Deformaciones transversales. !O, Integración gráfica.
11, Ejemplo. Deiormación o flecha de ejes. 12, Vibración y veloci-
dades críticas de los árboles. 13, Proyecto de ejes mediante el có-
digo ASME. 14, Conclusión.
Cap. 10 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS ..
1, Introducción. 2, Diseño de chavetas planas y cuadradas: 3, Ejem-
plo. Proyecto de una chaveta plana. 4, Concentración de esfuerzos
en chaveteros. 5, Otros tipos de chavetas. 6, Ejes ranurados. 7, Ra-
nuras de evolvente. 8, Pasadores o clavijas de cortadura. 9, Acopla-
mientos rígidos. 10, Ejemplo. Acoplamiento de platos. 11, Acopla-
mientos flexibles. 12, Juntas universales. 13, Embrague de rueda
libre. 14, Conclusión.
Cap. 11 COJINETES DE DESLIZAMIENTO
1, Introducción. 2, Tipos de cojinetes de deslizamiento. 3, Lubri-
cación por película gruesa. 4, Viscosidad. 5, Ecuación de Petroff.
6, Lubricación hidrodinámica. 7, Relaciones geométricas para coji-
netes con juego. 8, Capacidad de carga y rozamiento para cojinetes
simples de deslizamiento. 9, Cojinetes hidrodinámicos óptimos.
!O, Ejemplo. Cojin;;;te completo. 11, Ejemplo. Cojinete óptimo.
12, Flujo de lubricante a través del cojinete. 13, Aumento de energía
del aceite. 14, Mínimo valor admisible del espesor de la película
lubricante. 15, Ejemplo. Cojinete de apoyo parcial, con aumento de
temperatura. 16, Relación de fuego. 17, Relación longitud/diámetro.
18, Calor disipado por un cojinete. 19, Ejemplo. Temperatura de
régimen estacionario. 20, Temperaturas de funcionamiento. 21, Flujo
de aceite con alimentación a presión. 22, Pérdida por rozamiento
en la tapa superior de un cojinete. 23, Significado de Znfp. 24, Lu-
bricación de película delgada. 25, Construcción y lubricación. 26, Ma-
teriales para cojinetes. 27, Cojinetes semilubricados y no lubricados.
ÍNDICE DE MATERIAS xxv
Pág. Pág.
28, Lubricantes. 29, Cojinetes de empuje. 30, Lubricación hidrostá-
tica. 31, Cojinetes lubricados por gas. 32. Carga dinámica, 33, Con-
clusión.
Cap. 12 RODAMIBNTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS ..... 437
1, Introducción. 2, Esfuerzos durante el contacto de rodadura.3, Na-
turaleza estadística de la duración de un rodamiento. 4, Capacidad
de carga estática. 5, Capacidad de carga dinámica. 6, Carga diná-
mica equivalente. 7, Selección de los rodamientos utilizando las
tallas. 8, Ejemplo. 9, Elección de rOdamientos cuando la probabi-
lidad de supervivencia es diferente del 90 %. !O, Ejemplos. Pro-
babilidades y vidas útiles de los rodamientos giratorios. 11, Carga
variable. 12, Materiales y acabados. 13, Dimensiones de los roda-
mientos. 14, Rozamiento en los rodamientos de rodadura. 15, Tipos
de rodamientos de rodadura. 16, Rodamientos axiales. 17; Soportes
para rodamientos y lubricación. 18, Otros dispositivos de rodamien-
tos de bolas. 19, Comparación entre los cojinetes lisos y los roda-
mientos. 20, Conclusión.
365 Cap. 13 ENGRANAJES CILíNDRICOS RECTOS ..... 465
1, Introducción. 2, Definiciones. 3, Circunferencia-base y ángulo de
presión. 4, Paso. 5, Longitud de acción y relación de contacto. 6. Ley
de engrane y acción de los dientes. 7. Interferencia entre dientes
con perfil de evolvente. 8, Sistemas de engranajes de evolvente
intercambiables. 9, Resistencia de los dientes de engranaje. lO, Con-
centración de esfuerzos. 11, Esfuerzos de cálculo. 12, Anchura de la
cara. 13, Carga transmitida. 14, Cargas dinámicas sobre los dientes
de engranajes. 15, Carga dinámica en función de la velocidad única-
389 mente. Dientes metálicos. 16, Ejemplo. Engranajes cilindricos rectos,
servicio intermitente. 17, Carga dinámica media de Buckingham para
dientes metálicos. 18, Coeficientes de servicio. 19, Errores admisibles
y probables. 20, Ejemplo. Ecuación de Buckingham para carga diná-
mica. 21, Carga límite respecto al desgaste. 22, Ejemplo. Desgaste
de dientes de hierro fundido. 23, Desgaste de los dientes de engra-
najes. 24, Materiales empleados para engranajes. 25, Ejemplo. Pro-
yecto de engranajes de acero para servicio continuo. 26. Considera-
ciones acerca del cálculo de dientes de engranaje. 27, Cálculo de
dientes de engranajes no metálicos. 28. Ejemplo. Dientes de engra-
naje en material fenólico laminado. 29, Cálculo de dientes de fun-
dición. 30, Dientes de compensación. 31, Cubos. Engranajes metá-
.¡.,
licos. 32, Brazos y almas centrales. 33, Llanta y refuerzo. 34, Dientes"
de addendumy dedendum desiguales. 35, Engranajes interiores.
36, Trenes de engranajes. 37, Rendimiento de los engranajes y capa-
cidad térmica. 38, Lubricación de los dientes de engranaje. 39, Con-
clusión.

XXVI íNDICE DE MATERIAS
Pág.
Cap. 14 ENGRANAJES HELICOIDALES . 521
1, Introducción. 2, Ángulo de la hélice. 3, Pasos. 4, Ángulos de
presión. 5, Carga dinámica. Engranajes helicoidales. 6, Resistencia
de los dientes helicoidales. 7, Carga límite de desgaste. 8, Engranajes
helicoidales dobles. 9, Engranajes helicoidales cruzados. 10, Con-
clusión.
533
Cap. 15 ENGRANAJES CóNICOS
1, Introducción. 2, Nomenclatura de los engranajes cónicos. 3, Re-
sistencia de los dientes de los engranajes cónicos rectos. 4, Propor-
ciones del diente en engranajes cónicos. 5, Factor de forma. 6, Carga
dinámica para engranajes cónicos generados. 7, Resistencia nominal
de los engranajes cónicos. 8, Carga nominal de desgaste para engra-
najes cónicos. 9, Ejemplo. Potencia para engranajes cónicos. 10, En-
granajes cónicos conifl ex y zerol. 11, Engranajes cónicos en espiral.
12, Engranajes hipoides. 13, Otros tipos de engranajes cónicos.
14, Fuerzas actuantes sobre un engranaje cónico. 15, Detalles del
diseño. 16, Materiales empleados para engranajes cónicos. 17, Con-
clusión.
Cap. 16 ENGRANAJES DE TORNILLO SINFíN 557
1, Introducción. 2, Paso y avance. 3, Resistencia de los dientes de la
rueda de tornillo sinfín. 4, Carga dinámica de los engranajes de
tornillo sinfín. 5, Carga de desgaste para engranajes de tornillo sinfín.
6, Capacidad térmica. 7, Relación entre los ángulos de presión
normal y diametral. 8, Rendimiento del engranaje de tornillo sinfín.
9, Coeficiente de rozamiento, engranajes de tornillo sinfín. 10, Fuer-
za de separación entre el tornillo sinfín y la rueda dentada. 11, Pro-
porciones para los engranajes de tornillo sinfín. 12, Observaciones
generales' acerca del diseño de los engranajes de tornillo sinfín.
13, Procedimiento de cálculo. 14, Materiales para engranajes de tor-
nillo sinfín. 15, Conclusión.
Cap. ·17 ELEMENTOS
TENCIA.
FLEXIBLES DE TRANSMISIÓN DE PO-
1, Introducción. 2, Fuerza tangencial neta y variación de esfuerzo
575
en las correa's. 3, Capacidad de una correa plana. 4, Espesor y an-
chura de la correa. 5, Coeficiente de rozamiento. 6, Resistencia del
cuero. '7, Longitud de las correas. 8, Ángulo de contacto. 9, Velo-
cidad de la correa. 10, Tracción inicial. 11, Capacidad nominal de
las correas de cuero. 12, Ejemplo. Correa plana ,de cuero. 13, Man-
tenimiento de la tracción inicial. 14, Análisis de la transmisión de
motor pivotado. 15, Correas de caucho. 16, Transmisiones con correa
plana para ejes no paralelos. 17, Correas trapezoidales. 18, Trans-
misiones polea V-polea plana y otras. 19, Transmisiones de veloCidad
variable. 20, Correas dentadas. 21, Transmisiones por cadenas de
~
I
íNDICE DE MATERIAS XXVII
~
rodillos. 22, Ejemplo. Transmisión con. cadena de rodillos. 23, Ca-
denas de dientes invertidos. 24, Cables de alambre o metálicos.
25, Consideraciones de proyecto para cables metálicos. 26, Ejemplo.
Cable metálico para cabrestantes de minas. 27, Transmisiones por
tracción. 28, Accesorios para cables metálicos. 29, Poleas planas y
poleas' con gargantas. 30, Transmisión armónica. 31, Conclusión.
Cap. 18 FRENOS Y EMBRAGUES. 631
1, Introducción. 2, Trabajo de fricción y potencia. 3, Cálculo de la
energía que debe ser absorbida. 4, Absorción admisible de energía'
y otros datos de cálculo. 5, Ejemplo. Temperatura de tambor y fCV.
6, Freno de zapatas. Zapatas pequeñas. 7, Fuerzas actuantes para el
caso de zapatas largas. 8, Zapata interior. 9, Frenos de cinta. !O, Par
de rozamiento de un disco. 11, Observaciones generales sobre los
embragues de disco. 12, Embrague cónico. 13, Materiales de freno.
14, Coeficiente de rozamiento. 15, Otros tipos de frenos y embra-
gues. 16, Conclusión.
Cap. 19 CÁLCULO DE UNIONES SOLDADAS. 659
1, Introducción. 2, Unión a tope. 3, Soldaduras de filete o en ángulo.
4, Soldaduras en ángulo con carga excéntrica. 5, Ejemplo. Soldadura
con filete cargada excéntricamente. 6, Soldadura anular en ángulo
trabajando a flexión. 7, Esfuerzos de cálculo. 8, Cálculo por resis-
tencia a la fatiga. 9, Otros tipos de soldaduras. !O, Dimensiones
mínimas de la soldadura en ángulo. 11, Tipos de procesos de sol·
dadura. 12, Ensayo de uniones soldadas. 13, Otros métodos de unir
1 metales. 14, Conclusión.
I
i Cap. 20 PROBLEMAS DIVERSOS 681
1, Introducción. 2, Tubos cilíndricos delgados sometidos a presión
I exterior. 3, Tubos de acero sometidos a presión exterior. 4, Placas
planas. 5, Levas. 6, Volantes. 7, Ejemplo. Llanta de volante 'para
prensa punzonadora. 8, Esfuerzos en las llantas de volante. 9, Discos
l giratorios. 10, Conclusión.
REFERENCIAS. 713
APÉNDICE. 723
1

XXVI íNDICE DE MATERIAS
Pág.
Cap. 14 ENGRANAJES HELICOIDALES . 521
1, Introducción. 2, Ángulo de la hélice. 3, Pasos. 4, Ángulos de
presión. 5, Carga dinámica. Engranajes helicoidales. 6, Resistencia
de los dientes helicoidales. 7, Carga límite de desgaste. 8, Engranajes
helicoidales dobles. 9, Engranajes helicoidales cruzados. 10, Con-
clusión.
533
Cap. 15 ENGRANAJES CóNICOS
1, Introducción. 2, Nomenclatura de los engranajes cónicos. 3, Re-
sistencia de los dientes de los engranajes cónicos rectos. 4, Propor-
ciones del diente en engranajes cónicos. 5, Factor de forma. 6, Carga
dinámica para engranajes cónicos generados. 7, Resistencia nominal
de los engranajes cónicos. 8, Carga nominal de desgaste para engra-
najes cónicos. 9, Ejemplo. Potencia para engranajes cónicos. 10, En-
granajes cónicos conifl ex y zerol. 11, Engranajes cónicos en espiral.
12, Engranajes hipoides. 13, Otros tipos de engranajes cónicos.
14, Fuerzas actuantes sobre un engranaje cónico. 15, Detalles del
diseño. 16, Materiales empleados para engranajes cónicos. 17, Con-
clusión.
Cap. 16 ENGRANAJES DE TORNILLO SINFíN 557
1, Introducción. 2, Paso y avance. 3, Resistencia de los dientes de la
rueda de tornillo sinfín. 4, Carga dinámica de los engranajes de
tornillo sinfín. 5, Carga de desgaste para engranajes de tornillo sinfín.
6, Capacidad térmica. 7, Relación entre los ángulos de presión
normal y diametral. 8, Rendimiento del engranaje de tornillo sinfín.
9, Coeficiente de rozamiento, engranajes de tornillo sinfín. 10, Fuer-
za de separación entre el tornillo sinfín y la rueda dentada. 11, Pro-
porciones para los engranajes de tornillo sinfín. 12, Observaciones
generales' acerca del diseño de los engranajes de tornillo sinfín.
13, Procedimiento de cálculo. 14, Materiales para engranajes de tor-
nillo sinfín. 15, Conclusión.
Cap. ·17 ELEMENTOS
TENCIA.
FLEXIBLES DE TRANSMISIÓN DE PO-
1, Introducción. 2, Fuerza tangencial neta y variación de esfuerzo
575
en las correa's. 3, Capacidad de una correa plana. 4, Espesor y an-
chura de la correa. 5, Coeficiente de rozamiento. 6, Resistencia del
cuero. '7, Longitud de las correas. 8, Ángulo de contacto. 9, Velo-
cidad de la correa. 10, Tracción inicial. 11, Capacidad nominal de
las correas de cuero. 12, Ejemplo. Correa plana ,de cuero. 13, Man-
tenimiento de la tracción inicial. 14, Análisis de la transmisión de
motor pivotado. 15, Correas de caucho. 16, Transmisiones con correa
plana para ejes no paralelos. 17, Correas trapezoidales. 18, Trans-
misiones polea V-polea plana y otras. 19, Transmisiones de veloCidad
variable. 20, Correas dentadas. 21, Transmisiones por cadenas de
~
I
íNDICE DE MATERIAS XXVII
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rodillos. 22, Ejemplo. Transmisión con. cadena de rodillos. 23, Ca-
denas de dientes invertidos. 24, Cables de alambre o metálicos.
25, Consideraciones de proyecto para cables metálicos. 26, Ejemplo.
Cable metálico para cabrestantes de minas. 27, Transmisiones por
tracción. 28, Accesorios para cables metálicos. 29, Poleas planas y
poleas' con gargantas. 30, Transmisión armónica. 31, Conclusión.
Cap. 18 FRENOS Y EMBRAGUES. 631
1, Introducción. 2, Trabajo de fricción y potencia. 3, Cálculo de la
energía que debe ser absorbida. 4, Absorción admisible de energía'
y otros datos de cálculo. 5, Ejemplo. Temperatura de tambor y fCV.
6, Freno de zapatas. Zapatas pequeñas. 7, Fuerzas actuantes para el
caso de zapatas largas. 8, Zapata interior. 9, Frenos de cinta. !O, Par
de rozamiento de un disco. 11, Observaciones generales sobre los
embragues de disco. 12, Embrague cónico. 13, Materiales de freno.
14, Coeficiente de rozamiento. 15, Otros tipos de frenos y embra-
gues. 16, Conclusión.
Cap. 19 CÁLCULO DE UNIONES SOLDADAS. 659
1, Introducción. 2, Unión a tope. 3, Soldaduras de filete o en ángulo.
4, Soldaduras en ángulo con carga excéntrica. 5, Ejemplo. Soldadura
con filete cargada excéntricamente. 6, Soldadura anular en ángulo
trabajando a flexión. 7, Esfuerzos de cálculo. 8, Cálculo por resis-
tencia a la fatiga. 9, Otros tipos de soldaduras. !O, Dimensiones
mínimas de la soldadura en ángulo. 11, Tipos de procesos de sol·
dadura. 12, Ensayo de uniones soldadas. 13, Otros métodos de unir
1 metales. 14, Conclusión.
I
i Cap. 20 PROBLEMAS DIVERSOS 681
1, Introducción. 2, Tubos cilíndricos delgados sometidos a presión
I exterior. 3, Tubos de acero sometidos a presión exterior. 4, Placas
planas. 5, Levas. 6, Volantes. 7, Ejemplo. Llanta de volante 'para
prensa punzonadora. 8, Esfuerzos en las llantas de volante. 9, Discos
l giratorios. 10, Conclusión.
REFERENCIAS. 713
APÉNDICE. 723
1
 CAPíTULO 1

ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES

1.1 INTRODUCCIÓN. El motivo por el que se crea una nueva máqui-

na es la existencia de su necesidad presente o previsible. El proceso de
creación se inicia con la concepción de un dispositivo, que sirva para una
determinada finalidad. A la idea concebida sigue el estudio de la disposi-
ción de las diversas partes y de la posición y longitud de las conexiones,
así como de los movimientos relativos o cinemática de estas últimas y de
la colocación de engranajes, pernos, resortes, levas y demás componentes
de la máquina. Por modificaciones y perfeccionamientos sucesivos de las
ideas, lo probable· es que se llegue a varias soluciones, de las cuales se
adoptará la que parezca preferible.
La práctica real de proyecto consiste en la aplicación de una combina-
ción de principios científicos y de conocimientos adquiridos por experien-
cia. Rara vez un problema de diseño tiene una sola solución correcta y
esto suele poner en situación incómoda al proyectista de máquinas prin-H
cipiante. Aunque el arte del proyecto de máquinas sólo se puede aprender
con muchos años de práctica.·· muchos de los problemas que plantea
- buena parte de ellos, incluidos en la obra Problems on the Design 01
Machine Elements *, a la que después nos referiremos en este texto deno-
minándola abreviadamente Problemas - requieren tomar decisiones ele-
mentales por parte del estudiante. Verdaderamente es para él una contra-
riedad tener que tomar algunas decisiones sin poseer al principio todos los
conocimientos necesarios, pero concentrando su atención en ellas adelan-
tará paulatinamente de modo considerable en el estudio. También es cierto
•
• Un gran número de problemas prácticos están reunidos por los autores Faires y
Wingren en este libro complementario (publicado en inglés por Macmillan y en versión
española por Montaner y Simón), que incluye, para comodidad del lector, todas las tablas
y ábacos del Apéndice de la presente obra.
 CAPíTULO 1

ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES

1.1 INTRODUCCIÓN. El motivo por el que se crea una nueva máqui-

na es la existencia de su necesidad presente o previsible. El proceso de
creación se inicia con la concepción de un dispositivo, que sirva para una
determinada finalidad. A la idea concebida sigue el estudio de la disposi-
ción de las diversas partes y de la posición y longitud de las conexiones,
así como de los movimientos relativos o cinemática de estas últimas y de
la colocación de engranajes, pernos, resortes, levas y demás componentes
de la máquina. Por modificaciones y perfeccionamientos sucesivos de las
ideas, lo probable· es que se llegue a varias soluciones, de las cuales se
adoptará la que parezca preferible.
La práctica real de proyecto consiste en la aplicación de una combina-
ción de principios científicos y de conocimientos adquiridos por experien-
cia. Rara vez un problema de diseño tiene una sola solución correcta y
esto suele poner en situación incómoda al proyectista de máquinas prin-H
cipiante. Aunque el arte del proyecto de máquinas sólo se puede aprender
con muchos años de práctica.·· muchos de los problemas que plantea
- buena parte de ellos, incluidos en la obra Problems on the Design 01
Machine Elements *, a la que después nos referiremos en este texto deno-
minándola abreviadamente Problemas - requieren tomar decisiones ele-
mentales por parte del estudiante. Verdaderamente es para él una contra-
riedad tener que tomar algunas decisiones sin poseer al principio todos los
conocimientos necesarios, pero concentrando su atención en ellas adelan-
tará paulatinamente de modo considerable en el estudio. También es cierto
•
• Un gran número de problemas prácticos están reunidos por los autores Faires y
Wingren en este libro complementario (publicado en inglés por Macmillan y en versión
española por Montaner y Simón), que incluye, para comodidad del lector, todas las tablas
y ábacos del Apéndice de la presente obra.

2 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 2]
que incluso los ingenieros tienen 'que adoptar frecuentemente decisiones
sin un conocimiento completo de la materia, pero no es lo mismo decidir
cuando se poseen todos los conocimientos existentes acerca de la cuestión
que hacerla cuando se ignoran.
Los trabajos de ingeniería requieren usualmente la adopción de solu-
ciones conciliatorias, de compromiso. La competencia puede obligar a una
decisión que no sea la que se considere más correcta por el ingeniero;
dificultades de producción pueden imponer una modificación del proyecto,
etcétera. El famoso mecanismo de movimiento rectilíneo de Watt fue resul-
tado de una de estas soluciones de compromiso impuesta por la incapaci-
dad de 'los talleres de aquella época para producir de modo económico
superficies planas. Aunque no producía un movimiento verdaderamente
rectilíneo, el mecanismo de Watt guiaba el extremo del vástago del émbolo
de modo suficientemente rectilíneo para los fines prácticos de entonces
y podía ser fabricado económicamente.
En términos generales es proyectista quien proyecte algo; un asiento
plegable, un bastidor de coche, un modelo de piezas de vajilla de loza o
de plata, una pluma estilográfica, una decoración teatral, o vestidos de
mujer. En lo que concierne a este libro, como su título indica, nos limita-
remos a tratar las cuestiones más importantes para el ingeniero mecánico
cuya actividad de proyectista suele estar dedicada a las máquinas y siste-
mas de máquinas.
1.2 RESPONSABILIDAD DEL PROYECTISTA DE MÁQUINAS.
Un buen proyectista debe poseer muchas aptitudes, por ejemplo:
(a) Conocer bien la teoría de resistencia de materiales a fin de
que sus análisis de esfuerzos sean irreprochables. Las diversas par-
tes y piezas de la máquina deben tener resistencia y rigidez adecua-
das, así como las demás características que sean necesarias.
(b) Amplios conocimientos de las propiedades de los materia-
les empleados en las máquinas, para lo cual ha de estar al corriente
de los progresos realizados en los últimos años sobre esta cuestión.
(c) Estar familiarizado con las características principales, incluso
económicas, de los diversos procesos de fabricación, ya que las
piezas que constituyen la máquina deben ser producidas a coste
competitivo. Ocurre a veces que un proyecto que es económico
para una planta industrial puede no serlo para otra. Por ejemplo,
en una fábrica con una sección de soldadura bien dotada pero que
no tenga fundición, la 1ioldadura puede ser el procedimiento más
económico de producción en determinadas circunstancias; mientras
otra fábrica que se enfrente con el mismo problema puede optar
por las piezas fundidas debido a que tenga fundición (aunque tenga
también sección de soldadura).
.. -..,
LA RESPONSABILIDAD DEL PROYECTISTA DE. MÁQUINAS 3
(d) Conocimientos especializados sobre diversas circunstancias,
tales como los de las propiedades de los materiales en atmósferas
corrosivas, a muy bajas temperaturas (criogénicas), o a temperatu-
ras relativamente elevadas.
(e) Preparación para poder decidir acertadamente: (i) si, ha-
ciendo uso de catálogos de fabricantes, debe comprar artículos en
existencia o relativamente asequibles, y cuándo es necesario que
sean de proyecto particular, (ii) si está justificado el proyecto em-
pírico, (iii) si el diseño debe ser probado en funcionamiento de
ensayo antes de comenzar su fabricación, (iv) si deben ser tomadas
medidas especiales para controlar las vibraciones y sonidos posible-
mente resultantes.
(f) Algunas dotes de sentido estético, ya que el producto ha de
«atraer» al comprador para que sea vendible:
(g) Conocimientos de economía y costes comparativos, ya que
la razón de ser de los ingenieros en última instancia es ahorrar
dinero a quienes les emplean. Todo lo que suponga un aumento del
coste debe quedar justificado por una mejora del funcionamiento,
adición de alguna peculiaridad favorable, aumento de vida útil, etc.
(h) Inventiva e intuición creadora, que es la más importante
para la máxima eficacia. La facultad creadora surge en una mente
imaginativa que ,está insatisfecha de algo en su estado actual y
quiere actuar para mejorar/o.
Naturalmente, hay otras muchas consideraciones y multitud de detalles.
¿Será seguro el funcionamiento de una máquina? ¿Trabajará el operario
debidamente protegido contra sus propios errores o falta de atención?
¿Será demasiado ruidosa la máquina? ¿Podrán ser pertubadoras las vibra-
ciones? ¿Es relativamente sencillo el conjunto de las diversas partes? ¿Será
fácil el entretenimiento y reparación de la máqlllna? .
Lo probable es que ningún ingeniero tenga los suficientes conocimien-
tos y experiencia concernientes a .Ia totalidad de las mencionadas aptitudes
y cualidades para adoptar las óptimas decisiones en todas las cuestiones.
Las grandes organizaciones tendrán especialistas destinados a ejercer cier-
tas funciones, y las pequeñas pueden recurrir al servicio de asesores. Sin
embargo, cuantos más conocimientos tenga el ingeniero sobre todas las
fases del proyecto, tanto mejor. La profesión de proyectista es de respon-
sabilidad por la exactitud que implica, pero es altamente fascinadora cuan-
do se practica con una amplia base de conocimientos. Ingeniería es pro-
yectar.
1.3 LA LóGICA DEL PROYECTO. El concepto general que se tiene
de un inventor, es que pone en juego su imaginación y crea un nuevo
diseño. En realidad, aun en el caso de que cree una máquina antes jamás

2 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 2]
que incluso los ingenieros tienen 'que adoptar frecuentemente decisiones
sin un conocimiento completo de la materia, pero no es lo mismo decidir
cuando se poseen todos los conocimientos existentes acerca de la cuestión
que hacerla cuando se ignoran.
Los trabajos de ingeniería requieren usualmente la adopción de solu-
ciones conciliatorias, de compromiso. La competencia puede obligar a una
decisión que no sea la que se considere más correcta por el ingeniero;
dificultades de producción pueden imponer una modificación del proyecto,
etcétera. El famoso mecanismo de movimiento rectilíneo de Watt fue resul-
tado de una de estas soluciones de compromiso impuesta por la incapaci-
dad de 'los talleres de aquella época para producir de modo económico
superficies planas. Aunque no producía un movimiento verdaderamente
rectilíneo, el mecanismo de Watt guiaba el extremo del vástago del émbolo
de modo suficientemente rectilíneo para los fines prácticos de entonces
y podía ser fabricado económicamente.
En términos generales es proyectista quien proyecte algo; un asiento
plegable, un bastidor de coche, un modelo de piezas de vajilla de loza o
de plata, una pluma estilográfica, una decoración teatral, o vestidos de
mujer. En lo que concierne a este libro, como su título indica, nos limita-
remos a tratar las cuestiones más importantes para el ingeniero mecánico
cuya actividad de proyectista suele estar dedicada a las máquinas y siste-
mas de máquinas.
1.2 RESPONSABILIDAD DEL PROYECTISTA DE MÁQUINAS.
Un buen proyectista debe poseer muchas aptitudes, por ejemplo:
(a) Conocer bien la teoría de resistencia de materiales a fin de
que sus análisis de esfuerzos sean irreprochables. Las diversas par-
tes y piezas de la máquina deben tener resistencia y rigidez adecua-
das, así como las demás características que sean necesarias.
(b) Amplios conocimientos de las propiedades de los materia-
les empleados en las máquinas, para lo cual ha de estar al corriente
de los progresos realizados en los últimos años sobre esta cuestión.
(c) Estar familiarizado con las características principales, incluso
económicas, de los diversos procesos de fabricación, ya que las
piezas que constituyen la máquina deben ser producidas a coste
competitivo. Ocurre a veces que un proyecto que es económico
para una planta industrial puede no serlo para otra. Por ejemplo,
en una fábrica con una sección de soldadura bien dotada pero que
no tenga fundición, la 1ioldadura puede ser el procedimiento más
económico de producción en determinadas circunstancias; mientras
otra fábrica que se enfrente con el mismo problema puede optar
por las piezas fundidas debido a que tenga fundición (aunque tenga
también sección de soldadura).
.. -..,
LA RESPONSABILIDAD DEL PROYECTISTA DE. MÁQUINAS 3
(d) Conocimientos especializados sobre diversas circunstancias,
tales como los de las propiedades de los materiales en atmósferas
corrosivas, a muy bajas temperaturas (criogénicas), o a temperatu-
ras relativamente elevadas.
(e) Preparación para poder decidir acertadamente: (i) si, ha-
ciendo uso de catálogos de fabricantes, debe comprar artículos en
existencia o relativamente asequibles, y cuándo es necesario que
sean de proyecto particular, (ii) si está justificado el proyecto em-
pírico, (iii) si el diseño debe ser probado en funcionamiento de
ensayo antes de comenzar su fabricación, (iv) si deben ser tomadas
medidas especiales para controlar las vibraciones y sonidos posible-
mente resultantes.
(f) Algunas dotes de sentido estético, ya que el producto ha de
«atraer» al comprador para que sea vendible:
(g) Conocimientos de economía y costes comparativos, ya que
la razón de ser de los ingenieros en última instancia es ahorrar
dinero a quienes les emplean. Todo lo que suponga un aumento del
coste debe quedar justificado por una mejora del funcionamiento,
adición de alguna peculiaridad favorable, aumento de vida útil, etc.
(h) Inventiva e intuición creadora, que es la más importante
para la máxima eficacia. La facultad creadora surge en una mente
imaginativa que ,está insatisfecha de algo en su estado actual y
quiere actuar para mejorar/o.
Naturalmente, hay otras muchas consideraciones y multitud de detalles.
¿Será seguro el funcionamiento de una máquina? ¿Trabajará el operario
debidamente protegido contra sus propios errores o falta de atención?
¿Será demasiado ruidosa la máquina? ¿Podrán ser pertubadoras las vibra-
ciones? ¿Es relativamente sencillo el conjunto de las diversas partes? ¿Será
fácil el entretenimiento y reparación de la máqlllna? .
Lo probable es que ningún ingeniero tenga los suficientes conocimien-
tos y experiencia concernientes a .Ia totalidad de las mencionadas aptitudes
y cualidades para adoptar las óptimas decisiones en todas las cuestiones.
Las grandes organizaciones tendrán especialistas destinados a ejercer cier-
tas funciones, y las pequeñas pueden recurrir al servicio de asesores. Sin
embargo, cuantos más conocimientos tenga el ingeniero sobre todas las
fases del proyecto, tanto mejor. La profesión de proyectista es de respon-
sabilidad por la exactitud que implica, pero es altamente fascinadora cuan-
do se practica con una amplia base de conocimientos. Ingeniería es pro-
yectar.
1.3 LA LóGICA DEL PROYECTO. El concepto general que se tiene
de un inventor, es que pone en juego su imaginación y crea un nuevo
diseño. En realidad, aun en el caso de que cree una máquina antes jamás
4 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 4]
concebida, hace uso de ideas ya conocidas desde largo tiempo, en mayor
o menor grado, y saca provecho de las experiencias de una o varias in-
dustrias.
La mayoría de los proyectos se atienen a una pauta establecida y típica
de una industria; un nuevo modelo de máquina de coser es generalmente
muy parecido a otro anterior, y un nuevo modelo de automóvil es análogo
en muchos aspectos al precedente. Las modificaciones (basadas en la expe-
riencia obtenida con el modelo antiguo) se introducen ya sea con el fin de
mejorar la máquina o bien para alcanzar una ventaja económica o compe-
titiva en el mercado.
El proceso lógico para llegar a un determinado proyeCto, depende en
parte de la clase de industria o de la clase de máquina. Una factoría quí-
mica, que constituye en definitiva una gran máquina complicada, puede
ser objeto de un propósito aislado, y entonces resulta que de su tipo se
ha de proyectar y construir una sola planta o instalación. Si el proyecto
no es del todo satisfactorio, se pueden corregir los desaciertos hasta que la
instalación funcione como se pretende, y aunque este procedimiento re-
sulte caro, cumplirá su finalidad. Los puntos de vista del proyectista para
la fabricación de un solo producto son muy diferentes de los que tiene el
proyectista para la construcción de aviones o automóviles, por ejemplo.
En la industria aeronáutica son de importancia capital la liviandad o
poco peso y la seguridad. Los imperativos lógicos a que ha de atenerse
el proyectista de un avión le conducen a diseños de relativamente alta
precisión (y alto coste) y los resultados valen mucho dinero. Frecuente-
mente el producto diseñado es fabricado y probado en condiciones reales
o simuladas, quizá reiteradamente, antes de que el proyecto sea conside-
rado como aceptable. En la industria del automóvil, el proyectista tiene .
que asegurarse de que su diseño es adecuado para la producción en masa.
El diseño de un subconjunto, tal como la caja de cambios, que servirá
para la fabricación en cantidades de centenares, millares o acaso millones
de unidades iguales, deberá ser ensayado en condiciones reales de funcio-
namiento, puesto que es necesario eliminar toda deficiencia antes de que
comience la producción en serie o. masiva.
En las industrias pesadas, tales como fabricación de grandes recipien-
tes sometidos a presión, el proyectista no tiene que pensar en la precisión
que es indispensable en el motor de avión, ni tiene que desenvolverse den-
tro de estrictas limitaciones de peso. Por otra parte, tampoco en este caso
la producción en masa es como la del automóvil.
Los problemas de proyecto tienen más de una solución. Dado el enun-
ciado general del problema, tal como, por ejemplo, diseño de una lavadora
doméstica automática, existirán muchas maneras diferentes de resolvedo,
como demuestra el gran número de estas máquinas existente en el mercado.
Estas breves observaciones no tienen por objeto definir el proceso
lógico de diseño en cada una de las industrias mencionadas, sino advertir
TEORÍA Y PRÁCTICA 5
que existen maneras muy distintas de abordado, y recomendar· al proyec-
tista que en cada campo de aplicación siga la más apropiada a la natura-
leza del trabajo que sea objeto de su labor.
1.4 TEORíA Y PRÁCI1CA. Si la teoría y la práctica no conc!l~rdan,
es que una u otra es errónea. Los métodos de proyecto están sometidos
a evolución, de la misma manera que una máquina evoluciona perfeccio-
nándose invariablemente. Diariamente se hacen nuevos descubrimientos,
pero a causa de que algunas nuevas hipótesis son o llegan a ser inadecua-
das, nunca se sabe con certeza cuándo deberá ser descartada la aceptada
hasta entoces.
En una primera deducción, admitimos ciertos supuestos a fin de sim-
plificar el trabajo y obtener una fórmula que a primera vista satisfaga
nuestros requisitos, pero luego nos damos cuenta de que la fórmula falla.
Este fallo da lugar a un nuevo estudio y habitualmente hallamos que uno
o más de los supuestos admitidos no estaban justificados. Entonces busca-
mos una nueva fórmula con nuevas variables, que tengan en cuenta nuevas
condiciones. Con respecto al uso de la teoría, en modo alguno es siempre
económico proyectar basándose únicamente en un análisis exhaustivo teó-
rico y experimental, y el criterio adoptado debe responder en ingeniería
a. la cuestión de si en una decisión de diseño queda justificado gastar
1000-2000 pesetas o bien 500 000-1 000 000 pesetas. Esto significa que el
proyectista tiene- que profundizar cada vez más su· conocimiento de la
teoría, a fin de desempeñar su misión acertadamente con más elementos
de juicio. Cuando es difícil incorporar los resultados de la experiencia a
una ecuación teórica, recurrimos frecuentemente a ··la experiencia adqui-
rida, modificando las constantes hasta resolver la dificultad. De aquí que
si la.experiencia aconseja adoptar ciertas disposiciones en un diseño, puede
servimos de guía hasta que se alcance un estado más satisfactorio del
conocimiento teórico. Si la máquina es casi completamente nueva y dife-
rente de las existentes, como lo fue el motor de propulsión a chorro hace -
algunos años, habrá que servirse de la experiencia en cuestiones análogas.
Hay todavía mucha información que no está coordinada, queda aún mu-
cho por saber, y el estudiante, particularmente en lo que concierne al
trabajo de proyectista, debe adoptar una actitud precavida en espera de
una ulterior investigación.
15 OBJETO DE ESTE LIBRO. Por las consideraciones anteriores ve-
mos que el proyecto de máquinas es un tema demasiado amplio para ser
abarcado en un libro que no sea excesivamente superficial. Las materias
que exponemos en éste están seleccionadas de entre una copiosísima lite-
ratura técnica, y muchas de las cuestiones aquí tratadas representan cam-
pos de actividad a los que a veces un ingeniero dedica toda una vida de
estudio y trabajo.
4 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 4]
concebida, hace uso de ideas ya conocidas desde largo tiempo, en mayor
o menor grado, y saca provecho de las experiencias de una o varias in-
dustrias.
La mayoría de los proyectos se atienen a una pauta establecida y típica
de una industria; un nuevo modelo de máquina de coser es generalmente
muy parecido a otro anterior, y un nuevo modelo de automóvil es análogo
en muchos aspectos al precedente. Las modificaciones (basadas en la expe-
riencia obtenida con el modelo antiguo) se introducen ya sea con el fin de
mejorar la máquina o bien para alcanzar una ventaja económica o compe-
titiva en el mercado.
El proceso lógico para llegar a un determinado proyeCto, depende en
parte de la clase de industria o de la clase de máquina. Una factoría quí-
mica, que constituye en definitiva una gran máquina complicada, puede
ser objeto de un propósito aislado, y entonces resulta que de su tipo se
ha de proyectar y construir una sola planta o instalación. Si el proyecto
no es del todo satisfactorio, se pueden corregir los desaciertos hasta que la
instalación funcione como se pretende, y aunque este procedimiento re-
sulte caro, cumplirá su finalidad. Los puntos de vista del proyectista para
la fabricación de un solo producto son muy diferentes de los que tiene el
proyectista para la construcción de aviones o automóviles, por ejemplo.
En la industria aeronáutica son de importancia capital la liviandad o
poco peso y la seguridad. Los imperativos lógicos a que ha de atenerse
el proyectista de un avión le conducen a diseños de relativamente alta
precisión (y alto coste) y los resultados valen mucho dinero. Frecuente-
mente el producto diseñado es fabricado y probado en condiciones reales
o simuladas, quizá reiteradamente, antes de que el proyecto sea conside-
rado como aceptable. En la industria del automóvil, el proyectista tiene .
que asegurarse de que su diseño es adecuado para la producción en masa.
El diseño de un subconjunto, tal como la caja de cambios, que servirá
para la fabricación en cantidades de centenares, millares o acaso millones
de unidades iguales, deberá ser ensayado en condiciones reales de funcio-
namiento, puesto que es necesario eliminar toda deficiencia antes de que
comience la producción en serie o. masiva.
En las industrias pesadas, tales como fabricación de grandes recipien-
tes sometidos a presión, el proyectista no tiene que pensar en la precisión
que es indispensable en el motor de avión, ni tiene que desenvolverse den-
tro de estrictas limitaciones de peso. Por otra parte, tampoco en este caso
la producción en masa es como la del automóvil.
Los problemas de proyecto tienen más de una solución. Dado el enun-
ciado general del problema, tal como, por ejemplo, diseño de una lavadora
doméstica automática, existirán muchas maneras diferentes de resolvedo,
como demuestra el gran número de estas máquinas existente en el mercado.
Estas breves observaciones no tienen por objeto definir el proceso
lógico de diseño en cada una de las industrias mencionadas, sino advertir
TEORÍA Y PRÁCTICA 5
que existen maneras muy distintas de abordado, y recomendar· al proyec-
tista que en cada campo de aplicación siga la más apropiada a la natura-
leza del trabajo que sea objeto de su labor.
1.4 TEORíA Y PRÁCI1CA. Si la teoría y la práctica no conc!l~rdan,
es que una u otra es errónea. Los métodos de proyecto están sometidos
a evolución, de la misma manera que una máquina evoluciona perfeccio-
nándose invariablemente. Diariamente se hacen nuevos descubrimientos,
pero a causa de que algunas nuevas hipótesis son o llegan a ser inadecua-
das, nunca se sabe con certeza cuándo deberá ser descartada la aceptada
hasta entoces.
En una primera deducción, admitimos ciertos supuestos a fin de sim-
plificar el trabajo y obtener una fórmula que a primera vista satisfaga
nuestros requisitos, pero luego nos damos cuenta de que la fórmula falla.
Este fallo da lugar a un nuevo estudio y habitualmente hallamos que uno
o más de los supuestos admitidos no estaban justificados. Entonces busca-
mos una nueva fórmula con nuevas variables, que tengan en cuenta nuevas
condiciones. Con respecto al uso de la teoría, en modo alguno es siempre
económico proyectar basándose únicamente en un análisis exhaustivo teó-
rico y experimental, y el criterio adoptado debe responder en ingeniería
a. la cuestión de si en una decisión de diseño queda justificado gastar
1000-2000 pesetas o bien 500 000-1 000 000 pesetas. Esto significa que el
proyectista tiene- que profundizar cada vez más su· conocimiento de la
teoría, a fin de desempeñar su misión acertadamente con más elementos
de juicio. Cuando es difícil incorporar los resultados de la experiencia a
una ecuación teórica, recurrimos frecuentemente a ··la experiencia adqui-
rida, modificando las constantes hasta resolver la dificultad. De aquí que
si la.experiencia aconseja adoptar ciertas disposiciones en un diseño, puede
servimos de guía hasta que se alcance un estado más satisfactorio del
conocimiento teórico. Si la máquina es casi completamente nueva y dife-
rente de las existentes, como lo fue el motor de propulsión a chorro hace -
algunos años, habrá que servirse de la experiencia en cuestiones análogas.
Hay todavía mucha información que no está coordinada, queda aún mu-
cho por saber, y el estudiante, particularmente en lo que concierne al
trabajo de proyectista, debe adoptar una actitud precavida en espera de
una ulterior investigación.
15 OBJETO DE ESTE LIBRO. Por las consideraciones anteriores ve-
mos que el proyecto de máquinas es un tema demasiado amplio para ser
abarcado en un libro que no sea excesivamente superficial. Las materias
que exponemos en éste están seleccionadas de entre una copiosísima lite-
ratura técnica, y muchas de las cuestiones aquí tratadas representan cam-
pos de actividad a los que a veces un ingeniero dedica toda una vida de
estudio y trabajo.
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"

6 § 6] EL PROYECTO DE MÁQUINAS INCUMBE AL INGENIERO 7

ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1

Al mismo tiempo que el conocimiento «práctico» corriente, nuestro libras (pounds) o kips por pulgada cuadrada (psi o ksi), respectivamente *.
propósito principal es enseñar a aplicar la teoría fundamental de laresis- Un kip son 1000 lb. (kip = contracción de kilo-pounds, o sea de kilo-
tencia de materiales y otras teorías pertinentes al proyecto real de la ma- libras).
yoría de los elementos más comunes de las máquinas, tales como conexio- Recordemos que el esfuerzo normal de tracción s, y de compresión Se
nes, engranajes, ejes, muelles o resortes, etc., especialmente en lo que son (figura 1.1) Y la correspondiente ecuación del esfuerzo para una parte con
afectados por la variación de carga. (Por la propia naturaleza de la ma- carga axial· (sin esfuerzo cortante) es:
yoría de las máquinas, las cargas varían.) Recomendamos procedimientos F F
de proyecto de los que son de esperar buenos resultados, pero si la con- (1.1) St =-A y Se = -,A
sideración más importante es obtener el mínimo peso, y quizá por otras [FlG. 1.1 a] [FIG. 1.1 b]
razones, habrá que buscar en otras obras teorías más avanzadas y resul-
tados de ensayos especiales, que no siempre se incluyen aquí. El lector donde A es el área en cm2 (o bien pulg2) que presenta resistencia a
deberá tener presente que los criterios especializados con respecto a los la tracción o compresión de la carga F en kg (o bien, en libras o kips),
diversos elementos de máquinas dependen de muchos detalles. De todos, y en la que se observa que el esfuerzo es un valor medio que no revela
no habrá que olvidar los requisitos del § 1.2 Y otros que se irán indicando
en el curso de la obra. yl A A
medIO

1.6 EL PROYECTO DE MÁQUINAS INCUMBE AL INGENIERO. Ff·-t~-h Fl--.--1F ¿tfy.

yj y
i
F Esfu~rzo
Teniendo alguna idea de la disposición de los elementos de la máquina,
podemos comenzar los cálculos. Por datos tales como el trabajo efectuado (a) (b) (e)

o la potencia consumida, podemos calcular las fuerzas actuantes en cada

parte para una sucesión de posiciones del ciclo de trabajo de la máqqina, Fig.
otra 1.1
form~
E~erzos
distinta de
a la:
tJ:acción
circular,
y compresión.
pero la línea
La de
sección
acción
transversal
de la fuerza
puedeFserdebe
de
aplicando los principios de la mecánica. Luego diseñaremos cada elemento coincidir con el eje del centro de gravedad del cuerpo para que no haya ftexión
de modo que realice indefectiblemente la función que tiene asignada. (párrafo 8.2).
Forzosamente tendremos que hacer uso de la teoría de resistencia de
materiales, pero este curso no constituye una exposición de principios, sino nada acerca de cómo puede variar, debido a las diversas desviaciones
su aplicación a los problemas de ingeniería, con la finalidad de hallar las o discrepancias respecto al ideal. El ideal consiste en una pieza recta de
material homogéneo exento de tensiones residuales, con sección trans-
dimensiones adecuadas de los elementos de máquinas. En el curso de su
trabajo el proyectista hace un análisis de tensiones para determinar cuáles versal de dimensiones uniformes y en que la superficie de área A no está
son los puntos de las diversas piezas que están sometidos a condiciones próxima al punto de aplicación de la carga, estática y perfectamente ·cen-
tral. Como este ideal nunca existe, la distribución real de tensiones no
de máximo esfuerzo (y la clase de éste). Aun cuando sólo intervengan las
ecuaciones de esfuerzo simple, F = sA, M = sl/c y T = sI/e, están impli- será uniforme, sino que tendrá una característica irregular, tal como la
cadas las consecuencias, como después veremos .. representada en la figura 1.1 c.
Como pocas veces es posible utilizar una ecuación teórica para deter-
minar una dimensión y adoptar el resultado sin más consideración, el
requisito importante en esta fase del proyecto es el propio juicio o criterio.
Los resultados calculados sólo proporcionan la base para adoptar deci-
siones. eventuales. Hay implicadas otras consideraciones. Lo que preten- ~'
demos en este Capítulo es que sirva de guía desde el punto de vista del
proyectista para el análisis de tensiones e incidentalmente para el repaso
de algunos de los principios fundamentales. -lD~
Fig. 1.2
1.7 ESFUERZO. El término «esfuerzo» empleado en este libro significa
siempre el esfuerzo unitario medio s, medido en unidades compatibles mé- * Aconsejamos al lector que trabaje con unidades inglesas, que practique el uso de
tricas o inglesas, kilogramos por centímetro cuadrado (kg/cm2), o bien los kips, por la comodidad que supone el empleo de números más pequeños.
I
I
 1
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6 § 6] EL PROYECTO DE MÁQUINAS INCUMBE AL INGENIERO 7

ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1

Al mismo tiempo que el conocimiento «práctico» corriente, nuestro libras (pounds) o kips por pulgada cuadrada (psi o ksi), respectivamente *.
propósito principal es enseñar a aplicar la teoría fundamental de laresis- Un kip son 1000 lb. (kip = contracción de kilo-pounds, o sea de kilo-
tencia de materiales y otras teorías pertinentes al proyecto real de la ma- libras).
yoría de los elementos más comunes de las máquinas, tales como conexio- Recordemos que el esfuerzo normal de tracción s, y de compresión Se
nes, engranajes, ejes, muelles o resortes, etc., especialmente en lo que son (figura 1.1) Y la correspondiente ecuación del esfuerzo para una parte con
afectados por la variación de carga. (Por la propia naturaleza de la ma- carga axial· (sin esfuerzo cortante) es:
yoría de las máquinas, las cargas varían.) Recomendamos procedimientos F F
de proyecto de los que son de esperar buenos resultados, pero si la con- (1.1) St =-A y Se = -,A
sideración más importante es obtener el mínimo peso, y quizá por otras [FlG. 1.1 a] [FIG. 1.1 b]
razones, habrá que buscar en otras obras teorías más avanzadas y resul-
tados de ensayos especiales, que no siempre se incluyen aquí. El lector donde A es el área en cm2 (o bien pulg2) que presenta resistencia a
deberá tener presente que los criterios especializados con respecto a los la tracción o compresión de la carga F en kg (o bien, en libras o kips),
diversos elementos de máquinas dependen de muchos detalles. De todos, y en la que se observa que el esfuerzo es un valor medio que no revela
no habrá que olvidar los requisitos del § 1.2 Y otros que se irán indicando
en el curso de la obra. yl A A
medIO

1.6 EL PROYECTO DE MÁQUINAS INCUMBE AL INGENIERO. Ff·-t~-h Fl--.--1F ¿tfy.

yj y
i
F Esfu~rzo
Teniendo alguna idea de la disposición de los elementos de la máquina,
podemos comenzar los cálculos. Por datos tales como el trabajo efectuado (a) (b) (e)

o la potencia consumida, podemos calcular las fuerzas actuantes en cada

parte para una sucesión de posiciones del ciclo de trabajo de la máqqina, Fig.
otra 1.1
form~
E~erzos
distinta de
a la:
tJ:acción
circular,
y compresión.
pero la línea
La de
sección
acción
transversal
de la fuerza
puedeFserdebe
de
aplicando los principios de la mecánica. Luego diseñaremos cada elemento coincidir con el eje del centro de gravedad del cuerpo para que no haya ftexión
de modo que realice indefectiblemente la función que tiene asignada. (párrafo 8.2).
Forzosamente tendremos que hacer uso de la teoría de resistencia de
materiales, pero este curso no constituye una exposición de principios, sino nada acerca de cómo puede variar, debido a las diversas desviaciones
su aplicación a los problemas de ingeniería, con la finalidad de hallar las o discrepancias respecto al ideal. El ideal consiste en una pieza recta de
material homogéneo exento de tensiones residuales, con sección trans-
dimensiones adecuadas de los elementos de máquinas. En el curso de su
trabajo el proyectista hace un análisis de tensiones para determinar cuáles versal de dimensiones uniformes y en que la superficie de área A no está
son los puntos de las diversas piezas que están sometidos a condiciones próxima al punto de aplicación de la carga, estática y perfectamente ·cen-
tral. Como este ideal nunca existe, la distribución real de tensiones no
de máximo esfuerzo (y la clase de éste). Aun cuando sólo intervengan las
ecuaciones de esfuerzo simple, F = sA, M = sl/c y T = sI/e, están impli- será uniforme, sino que tendrá una característica irregular, tal como la
cadas las consecuencias, como después veremos .. representada en la figura 1.1 c.
Como pocas veces es posible utilizar una ecuación teórica para deter-
minar una dimensión y adoptar el resultado sin más consideración, el
requisito importante en esta fase del proyecto es el propio juicio o criterio.
Los resultados calculados sólo proporcionan la base para adoptar deci-
siones. eventuales. Hay implicadas otras consideraciones. Lo que preten- ~'
demos en este Capítulo es que sirva de guía desde el punto de vista del
proyectista para el análisis de tensiones e incidentalmente para el repaso
de algunos de los principios fundamentales. -lD~
Fig. 1.2
1.7 ESFUERZO. El término «esfuerzo» empleado en este libro significa
siempre el esfuerzo unitario medio s, medido en unidades compatibles mé- * Aconsejamos al lector que trabaje con unidades inglesas, que practique el uso de
tricas o inglesas, kilogramos por centímetro cuadrado (kg/cm2), o bien los kips, por la comodidad que supone el empleo de números más pequeños.
I
I
 8 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 8] RESISTENCIA A LA TRACCIÓN Y RESISTENCIA DE FLUENCIA 9
I

l'I La carga F (fig. 1.2) produce un esfuerzo de' tracción en las partes B
I deforma, por pequeña que sea la fuerza. Una probeta o muestra de en-
pero tiende a cortar transversal mente el pasador en las secciones MM sayo sometida a un esfuerzo creciente, experimentará una deformación cre-
y M'M'. El área de estas secciones se dice que está sometida a cortadura, ciente. Haciendo referencia a la figura 1.3, recordemos algunas de las ca-
y al esfuerzo se le denomina esfuerzo de corte o cizalladura s.; su valor
racterísticas de las curvas esfuerzo-deformación., Por deformación (de
medio es
tracción o de compresión), entendemos la deformación unitaria.-o sea por
unidad de longitud de medición, cm por cm (o bien pulgada por pulgada).
s. = ~ kg/cmz (o bien psi o ksi) Es, pues, un aumento (o disminución) porcentual de 10ngJtud. Si la defor-
mación es 0,004 cm en una longitud de 2 cm (o bien a,004 pulg en una
donde, en este caso particular, A es igual al doble del área de la secCión
longitud de 2 pulg), la deformación unitaria es 0,002 cm/cm, o 0,002
transversal del pasador, porque ambas áreas de las secciones MM y
pulg/pulg, o sea 0,2 %.
M'M' presentan resistencia a la acción cortante de la carga, es decir,
El esfuerzo máximo Su o resistencia o carga de rotura a la
s. = F/(2;rD"/4) en figura 1.2. Se dice que el pasador está en condiciones
de doble cizalIadura. También este pasador está sometid() a esfuerzo de
tracción, que corresponde al punto más alto de la curva esfuerzo-defor-
mación (fig. 1.3), es la,carga máxima dividida por el área original antes de
flexión y de compresión. Véase el análisis del pasador en el ejemplo
producirse la deformación. El esfuerzo a que una barra de acero con con~
del § 1.21. El esfuerzo cortante puro sólo se puede obtener por torsión
(§ 1.13).
tenido medio o bajo de carbono experimenta un acusado alargamiento,
sin aumento correspondiente de la carga, se llama punto de fluencia YP
1.8 RESISTENCIA A LA TRACCIóN y RESISTENCIA DE FLUEN- (<<yieldpoint») (fig. 1.3).
Los aceros con contenido más alto de carbono no tienen generalmente
CIA. Cuando una pieza está sometida a la acción de una fuerza, se
plinto de jluencia característico. Para ellos se define una resistencia de
fluencia, que es el esfuerzo correspondiente a una deformación perma-
11000-
nente especificada desde la parte recta en la curva deformación-esfuerzo.
La resistencia de fluencia se determina trazando una recta inclinada (figu-
ISO

10000-
ra 1.4) apartir de una cierta deformación permanente A y paralela a la
parte recta de la curva S-e, marcando donde corta a la curva esfuerzo-
9000- deformación, o sea el punto B. La ordenada de B es la resistencia de fluen-
cia Sy (emplearemos el símbolo Sy. tanto si el material tiene punto de
o 8000- Fig. 1.3 Comparación de diagra- f1uencia característico, como si no lo tiene). La magnitud de la deformación
~ mas esfuerzo-deformación. (La es- permanente suele ser 0,2 % (0,002 cm/cm, o bien pulg/pulg, de deforma-
1 cala del esfuerzo desde el punto ción) para el acero, aluminio y aleaciones de magnesio. Algunas veces la
2 1000-
~
- }
':t

'"
100

A_JO"I"
es 10 veces mayor que hasta éste.)
Las líneas de módulo (véase figu-
resistencia de f1uencia se especifica para una extensión total (deformación
o alargamiento. fig. lA); por ejemplo, una deformación de tracción de 0,5 %
ra 1.4) han sido trazadas a la
[ 6000- ~
l!
~
~

~ 5000- ~
~. rAW¡am.IS"I" 1 misma escala e indican valores
relativos; la parte restante de las
curvas debe ser considerada como
usualmente para aleaciones a base de cobre (véase tabla AT 3) *.

1.9 MóDULO DE ELASTICIDAD. El límite elástico es el máximo

g 'i cualitativa, aunque tipica de cier-
4000- esfuerzo a que puede ser sometida una probeta o muestra de ensayo nor-
.a
<l1
¡.Q
tos metales. Algunas aleaciones
blandas de cobre se alargan más malizada, sin que quede deformación permanente. La probeta recobra su
3000- que el acero suave. Véase metal del longitud original si es sometida a un esfuerzo inferior al límite elástico.
Aleación de ~
almirantazgo, tabla AT 3. Cuando El límite de proporcionalidad en las aplicaciones prácticas de ingenie-
el contenido de carbono aumenta
ría coincide con el límite elástico, pero se define con precisión como el
AW¡am.f3"r. desde un valor bajo, el punto de
...--- AW¡am. 0 •• "1" /
fluencia superior y el inferior se esfuerzo en el cual la gráfica esfuerzo-deformación se desvía con respecto
~ Hicrm rur.dido
1000- confunden (curva de resistencia de a la línea recta. Está indicada aproximadamente por el punto P en la figu-
fluencia casi horizontal), y luego ra 1.4. Recordemos que ep algunos materiales, por ejemplo, en la fundi-
desaparece con el aumento de du-
Deformación reza del acero. Véase fig. lA. * Véase Apéndice.

~.
 8 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 8] RESISTENCIA A LA TRACCIÓN Y RESISTENCIA DE FLUENCIA 9
I

l'I La carga F (fig. 1.2) produce un esfuerzo de' tracción en las partes B
I deforma, por pequeña que sea la fuerza. Una probeta o muestra de en-
pero tiende a cortar transversal mente el pasador en las secciones MM sayo sometida a un esfuerzo creciente, experimentará una deformación cre-
y M'M'. El área de estas secciones se dice que está sometida a cortadura, ciente. Haciendo referencia a la figura 1.3, recordemos algunas de las ca-
y al esfuerzo se le denomina esfuerzo de corte o cizalladura s.; su valor
racterísticas de las curvas esfuerzo-deformación., Por deformación (de
medio es
tracción o de compresión), entendemos la deformación unitaria.-o sea por
unidad de longitud de medición, cm por cm (o bien pulgada por pulgada).
s. = ~ kg/cmz (o bien psi o ksi) Es, pues, un aumento (o disminución) porcentual de 10ngJtud. Si la defor-
mación es 0,004 cm en una longitud de 2 cm (o bien a,004 pulg en una
donde, en este caso particular, A es igual al doble del área de la secCión
longitud de 2 pulg), la deformación unitaria es 0,002 cm/cm, o 0,002
transversal del pasador, porque ambas áreas de las secciones MM y
pulg/pulg, o sea 0,2 %.
M'M' presentan resistencia a la acción cortante de la carga, es decir,
El esfuerzo máximo Su o resistencia o carga de rotura a la
s. = F/(2;rD"/4) en figura 1.2. Se dice que el pasador está en condiciones
de doble cizalIadura. También este pasador está sometid() a esfuerzo de
tracción, que corresponde al punto más alto de la curva esfuerzo-defor-
mación (fig. 1.3), es la,carga máxima dividida por el área original antes de
flexión y de compresión. Véase el análisis del pasador en el ejemplo
producirse la deformación. El esfuerzo a que una barra de acero con con~
del § 1.21. El esfuerzo cortante puro sólo se puede obtener por torsión
(§ 1.13).
tenido medio o bajo de carbono experimenta un acusado alargamiento,
sin aumento correspondiente de la carga, se llama punto de fluencia YP
1.8 RESISTENCIA A LA TRACCIóN y RESISTENCIA DE FLUEN- (<<yieldpoint») (fig. 1.3).
Los aceros con contenido más alto de carbono no tienen generalmente
CIA. Cuando una pieza está sometida a la acción de una fuerza, se
plinto de jluencia característico. Para ellos se define una resistencia de
fluencia, que es el esfuerzo correspondiente a una deformación perma-
11000-
nente especificada desde la parte recta en la curva deformación-esfuerzo.
La resistencia de fluencia se determina trazando una recta inclinada (figu-
ISO

10000-
ra 1.4) apartir de una cierta deformación permanente A y paralela a la
parte recta de la curva S-e, marcando donde corta a la curva esfuerzo-
9000- deformación, o sea el punto B. La ordenada de B es la resistencia de fluen-
cia Sy (emplearemos el símbolo Sy. tanto si el material tiene punto de
o 8000- Fig. 1.3 Comparación de diagra- f1uencia característico, como si no lo tiene). La magnitud de la deformación
~ mas esfuerzo-deformación. (La es- permanente suele ser 0,2 % (0,002 cm/cm, o bien pulg/pulg, de deforma-
1 cala del esfuerzo desde el punto ción) para el acero, aluminio y aleaciones de magnesio. Algunas veces la
2 1000-
~
- }
':t

'"
100

A_JO"I"
es 10 veces mayor que hasta éste.)
Las líneas de módulo (véase figu-
resistencia de f1uencia se especifica para una extensión total (deformación
o alargamiento. fig. lA); por ejemplo, una deformación de tracción de 0,5 %
ra 1.4) han sido trazadas a la
[ 6000- ~
l!
~
~

~ 5000- ~
~. rAW¡am.IS"I" 1 misma escala e indican valores
relativos; la parte restante de las
curvas debe ser considerada como
usualmente para aleaciones a base de cobre (véase tabla AT 3) *.

1.9 MóDULO DE ELASTICIDAD. El límite elástico es el máximo

g 'i cualitativa, aunque tipica de cier-
4000- esfuerzo a que puede ser sometida una probeta o muestra de ensayo nor-
.a
<l1
¡.Q
tos metales. Algunas aleaciones
blandas de cobre se alargan más malizada, sin que quede deformación permanente. La probeta recobra su
3000- que el acero suave. Véase metal del longitud original si es sometida a un esfuerzo inferior al límite elástico.
Aleación de ~
almirantazgo, tabla AT 3. Cuando El límite de proporcionalidad en las aplicaciones prácticas de ingenie-
el contenido de carbono aumenta
ría coincide con el límite elástico, pero se define con precisión como el
AW¡am.f3"r. desde un valor bajo, el punto de
...--- AW¡am. 0 •• "1" /
fluencia superior y el inferior se esfuerzo en el cual la gráfica esfuerzo-deformación se desvía con respecto
~ Hicrm rur.dido
1000- confunden (curva de resistencia de a la línea recta. Está indicada aproximadamente por el punto P en la figu-
fluencia casi horizontal), y luego ra 1.4. Recordemos que ep algunos materiales, por ejemplo, en la fundi-
desaparece con el aumento de du-
Deformación reza del acero. Véase fig. lA. * Véase Apéndice.

~.
 ~

10 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES (CAP. 1 § 9J MÓDULO DE ELASTICIDAD 11

.;
4000_g
o
i
~E
8- 11
;;;¡

i i
"~ 2000-
Q.SOO- ~
43000-
I SOO-
~ 5~ 301000-
;;;¡

2S00-
yp
" 40
601
Q.
Q. SO
20
Como la deformación € es adimensional (cm/cm, o bien pulg/pulg) las uni-
dades de E son los mismas que las de s. En términos de deformación total ó,
3 SOO-
SOO-

(1.2B)
(l.2B') L
----
donde ó = €L, el esfuerzo normal en tracción o compresión simples es
0=--' s=--
Eó osFL
ó=--, =AP oo AELgcm-
F--psi
Eó k I .,
Eó

en que L es la longitud total que experimenta una deformación total de ó.

0.3
Porcentaje de alargamiento en 2 pulgadas (50,8 rnm )
Fig. 1.4 Resistencia de fiuencia. Con deformación permanente de 0,2 %, " = 0,002;
etcétera. La resistencia de fiuencia con dicha deformación permanente de 0,2 %
se halla trazando la recta AB desde el valor de 0,2 en A. paralela a la parte
recta de la curva s - ", llamada línea de módulo; la intersección de AB con la
curva s ~ € en B, se toma como resistencia de fiuencia. En este caso particular,
la resistencia de fiuencia con deformación permanente de 0,2 % y deformación de
tracción de 0,4 %, es la misma. La resistencia de fiuencia de las aleaciones no
ferrosas se especifica algunas veces en porcentajes de deformación de tracción.
El llamado esfuerzo de prueba está en la intersección de una línea de deformación
permanente muy pequeña y la curva s - ", ordinariamente una deformación per-
manente de 0,01 %, como en C. El esfuerzo de prueba se aproxima más al límite
de elasticidad P que la resistencia de fiuencia. Como hay diferentes modos de
determinar la resistencia de fiuencia, los valores declarados de ésta deben ir acom-
pañados de su base de determinación. Sin embargo, esto no siempre se aclara
en la literatura técnica.
El módulo de elasticidad del acero ordinario suele tener un valor
comprendido entre 2038 X 103 a 2179 X 103 kg/cm2 (o bien 28 a 31 mi-
llones de libras por pulgada cuadrada, psi), y la mayoría de los proyec-
tistas emplean 2038 X 103 o mejor 2100 X 103 kg/cm2 (o bien 29 X 106
o mejor 30 X 106 psi = 29000 o mejor 30000 ksi). Véase tabla AT 7.
Comó algunas aleaciones de acero tienen valores de E inferiores a 2 100 000
kilogramoslcm' (o bien 30 X 106 psi), puede ser conveniente hallar valores
más exactos de E cuando esto sea importante en el proyecto.
El módulo de elasticidad es una medida de la rigidez. Para valores
0.4
particulares del esfuerzo s y de E. por la ecuación (1.2) vemos que resulta
una cierta deformación unitaria y, por consiguiente, una cierta deforma-
ción total de la pieza real. Es interesante observar que, como todos los
tipos de acero tienen aproximadamente el mismo valor de E, habrá poca
o ninguna reducción de la deformación si un acero de alta resistencia se
sustituye por un acero al carbono de baja resistencia. Desde otro punto
de vista, la deformación unitaria sólo se puede reducir mediante la reduc-
ción del esfuerzo, o eligiendo un material con un valor más elevado de E.
La rigidez (o mínima deformación) es un criterio importante en mu-
chos proyectos, tales como los de máquinas herramientas para trabajos de
precisión (tornos, fresadoras, etc.), ejes de rotor en motores, generadores
y turbinas, etc.
Para la mayoría de los metales se suele tomar el mismo módulo de
elasticidad en compresión que en tracción. Entre los metales no ferro sos
hay algunas excepciones.

ción de hierr6(fig. 1.3), la curva de esfuerzo-deformación no tiene parte J.I0 FLEXlóN. (a) La flexión produce dos clases de esfuerzos norma-
recta alguna, o si la tiene es muy pequeña. les, tracción a un lado del plano neutro y compresión en el otro. Por la
Por debajo del límite de proporcionalidad, el esfuerzo s es proporcio- resistencia de materiales, tenemos
nal a la deformación € y la constante de proporcionalidad en tracción se Mc MCI
llama módulo de elasticidad E, y es la pendiente (sj€) de la parte recta (1.3)
SI = -¡-; SI = -¡- y se = --
¡
MCe kgIcm-"
de la curva esfuerzo-deformación (fig. 1.4): (POR DEBAJO DE x-x, FIG. 1.51 {POR ENCIMA DE X-X, FlG. 1.5]

(1.2A) s = Ef: kg/cm2

donde SI (o Se) es el esfuerzo normal en cualquier punto de la viga (Mc/¡
es máxima en la fibra más alejada del plano neutro, con c máxima, como
(1.2A') s = Ef: psi o ksi t en figura 1.5); c está expresada en cm (o bien pulg); M en kg-cm (o bien

.í
 ~

10 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES (CAP. 1 § 9J MÓDULO DE ELASTICIDAD 11

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Como la deformación € es adimensional (cm/cm, o bien pulg/pulg) las uni-
dades de E son los mismas que las de s. En términos de deformación total ó,
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(1.2B)
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donde ó = €L, el esfuerzo normal en tracción o compresión simples es
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F--psi
Eó k I .,
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en que L es la longitud total que experimenta una deformación total de ó.

0.3
Porcentaje de alargamiento en 2 pulgadas (50,8 rnm )
Fig. 1.4 Resistencia de fiuencia. Con deformación permanente de 0,2 %, " = 0,002;
etcétera. La resistencia de fiuencia con dicha deformación permanente de 0,2 %
se halla trazando la recta AB desde el valor de 0,2 en A. paralela a la parte
recta de la curva s - ", llamada línea de módulo; la intersección de AB con la
curva s ~ € en B, se toma como resistencia de fiuencia. En este caso particular,
la resistencia de fiuencia con deformación permanente de 0,2 % y deformación de
tracción de 0,4 %, es la misma. La resistencia de fiuencia de las aleaciones no
ferrosas se especifica algunas veces en porcentajes de deformación de tracción.
El llamado esfuerzo de prueba está en la intersección de una línea de deformación
permanente muy pequeña y la curva s - ", ordinariamente una deformación per-
manente de 0,01 %, como en C. El esfuerzo de prueba se aproxima más al límite
de elasticidad P que la resistencia de fiuencia. Como hay diferentes modos de
determinar la resistencia de fiuencia, los valores declarados de ésta deben ir acom-
pañados de su base de determinación. Sin embargo, esto no siempre se aclara
en la literatura técnica.
El módulo de elasticidad del acero ordinario suele tener un valor
comprendido entre 2038 X 103 a 2179 X 103 kg/cm2 (o bien 28 a 31 mi-
llones de libras por pulgada cuadrada, psi), y la mayoría de los proyec-
tistas emplean 2038 X 103 o mejor 2100 X 103 kg/cm2 (o bien 29 X 106
o mejor 30 X 106 psi = 29000 o mejor 30000 ksi). Véase tabla AT 7.
Comó algunas aleaciones de acero tienen valores de E inferiores a 2 100 000
kilogramoslcm' (o bien 30 X 106 psi), puede ser conveniente hallar valores
más exactos de E cuando esto sea importante en el proyecto.
El módulo de elasticidad es una medida de la rigidez. Para valores
0.4
particulares del esfuerzo s y de E. por la ecuación (1.2) vemos que resulta
una cierta deformación unitaria y, por consiguiente, una cierta deforma-
ción total de la pieza real. Es interesante observar que, como todos los
tipos de acero tienen aproximadamente el mismo valor de E, habrá poca
o ninguna reducción de la deformación si un acero de alta resistencia se
sustituye por un acero al carbono de baja resistencia. Desde otro punto
de vista, la deformación unitaria sólo se puede reducir mediante la reduc-
ción del esfuerzo, o eligiendo un material con un valor más elevado de E.
La rigidez (o mínima deformación) es un criterio importante en mu-
chos proyectos, tales como los de máquinas herramientas para trabajos de
precisión (tornos, fresadoras, etc.), ejes de rotor en motores, generadores
y turbinas, etc.
Para la mayoría de los metales se suele tomar el mismo módulo de
elasticidad en compresión que en tracción. Entre los metales no ferro sos
hay algunas excepciones.

ción de hierr6(fig. 1.3), la curva de esfuerzo-deformación no tiene parte J.I0 FLEXlóN. (a) La flexión produce dos clases de esfuerzos norma-
recta alguna, o si la tiene es muy pequeña. les, tracción a un lado del plano neutro y compresión en el otro. Por la
Por debajo del límite de proporcionalidad, el esfuerzo s es proporcio- resistencia de materiales, tenemos
nal a la deformación € y la constante de proporcionalidad en tracción se Mc MCI
llama módulo de elasticidad E, y es la pendiente (sj€) de la parte recta (1.3)
SI = -¡-; SI = -¡- y se = --
¡
MCe kgIcm-"
de la curva esfuerzo-deformación (fig. 1.4): (POR DEBAJO DE x-x, FIG. 1.51 {POR ENCIMA DE X-X, FlG. 1.5]

(1.2A) s = Ef: kg/cm2

donde SI (o Se) es el esfuerzo normal en cualquier punto de la viga (Mc/¡
es máxima en la fibra más alejada del plano neutro, con c máxima, como
(1.2A') s = Ef: psi o ksi t en figura 1.5); c está expresada en cm (o bien pulg); M en kg-cm (o bien

.í
12 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 10] FLEXIÓN 13

en pulg-lb o pulg-kips) es el momento flector en la sección de la viga que
contiene a dicho punto; Ct es la distancia desde el plano neutro al punto
estudiado en el lado de tracción, y Cc está medida hasta un punto situado
en el lado de compresión (si la sección es simétrica, la distancia de las
fibras exteriores en ambas direcciones es C = Ct = cc); I en cm4- (o bien
pulg4) es el momento centroidal de inercia (o sea Ix con respecto al eje
neutro, fig. 1.5) de la sección transversal de la viga que contiene a dichos
puntos; el material es homogéneo; la viga es recta en dirección longitu~
dinal (cuando no está cargada) y los ejes neutro y centroidal o del c.d.g.
coinciden; dicho punto no está situado en la proximidad del punto de
..
exagerada I h T. "'X
_ -0-
ser determinado el centro de gravedad de la sección y habrá. que calcu-
lar Ct y Cc mediante la ecuación (1.4).
Cuando el metal o material de la viga es dúctil, los esfuerzos de
cálculo en tracción y compresión se suelen tomar iguales, cualquiera que
sea la forma de la sección. Cuando el material tiene una resistencia a la
compresión considerablemente mayor que a la tracción, como por ejem-
plo el hierro fundido (tabla AT 6), hay dos casos:
1. Secciones simétricas. Se usa el esfuerzo de flexión máximo (módu-
lo de flexión o módulo de rotura a la flexión), como criterio para deducir
el esfuerzo de cálculo (véase hierro fundido en tabla A T 6).
2. Secciones asimétricas. Se usan diferentes esfuerzos de cálculo en
Ec tracción Sdt y compresión S,lc. y las ecuaciones (1.3). Para hierro fundido
el procedimiento usual es proyectar a base. del esfuerzo de cálculo de
tracción y luego comprobar el esfuerzo de compresión.
{t -f Recordemos que en resistencia dé materiales el radio de curvatura r
después de flexada la viga recta, está relacionado con el momento flec-

R, D A
F ~:j~~:;:S~
:n~~ ~. :au:o*"
1.
~.vUvuuv •
Sección ---1.
A-B 8t A Dí)- ,}P'-
t < ' tor por
M 1
(a) (b) (e) (d)
(l.4)
1
=-s o =-,
Ec
[Fig. 1.5 d]
r El' r c.l!;
S
r
Fig. 1.5 Esfuerzos de flexión. La figura (b) muestra la distribución de los esfuerzos
normales de tracción y compresión en una sección AS de (a), calculados por Me/l. donde las dos últimas fórmulas se obtienen empleando M =
sI/c. Ambas
En una sección tal como CD. que no sea la de máximo momento flector, y en un ecuaciones. (1.3) y (1.4) son virtualmente verdaderas en vigas rectas si el
punto P que no esté en una fibra externa, el esfuerzo nominal' o calculado es
s = lv/e/l, donde M = R,e en esta figura, 1 es el momento centroidal de inercia
esfuerzo máximo no excede el límite de proporcionalidad, y para (lA),
de la sección CD con respecto al eje neutro, aproximadamente X-X, y e es la r debe ser grande en comparación con c.
distancia desde el eje neutro al punto P. La distribución del esfuerzo cortante (b) El esfuerzo cortante en una viga, distribuido como representa la
vertical (y horizontal) está indicado por (c) y la ecuación (1.5). En (d), t debe ser figura 1.5 C para el caso de sección rectangular, se calcula mediante
mucho menor que r.

aplicación de una fuerza o de una discontinuidad de la sección (como

en B y P. fig. 1.5); la carga es estática o gradualmente aplicada; no hay
tensiones residuales (de lo contrario, s, = Mc/I es el cambio de esfuerzo
debido a M únicamente); la viga no está retorcida; las alas (si las hay,
como en una viga en H) no están pandeadas (§ 1.24); el esfuerzo cor-
tante (cizalladura vertical), fig. 1.5 e, es despreciable comparado con el
esfuerzo de flexión; no hay componente longitudinal de las fuerzas sobre
la viga, y el esfuerzo permanece proporcional a la deformación (ley de
Hooke - SI < límite de proporcionalidad).
La relación I/c se llama módulo de sección Z (Z = Ife) y es de
uso muy cómodo para secciones simétricas. Las expresiones de y Z
para algunas secciones que comúnmente se emplean en el proyecto de
máquinas, se dan en la tabla A T 1 *. Si la sección no es simétrica, debe
* Todos los números de tablas y figuras precedidas de A, corresponden a las que
se encuentran en el Apéndice al final del libro, reunidas para mayor cOiIlodidad de
consulta.
(1.5) S =-VQ
s lb '
donde V en kg (o bien lb o kips), es la fuerza cortante (leída en el dia-
grama de fuerzas cortantes del párrafo I.ll) en la sección que se estudia.
b en cm (o bien pulg) está indicado en la figura 1.6, I es el momento cen-
troidal de inercia tal como los hemos definido antes (Ix en figura 1.6) y
f
Q = y dA' = yA' es el momento estático o de primer orden, siendo A'
en cm2 (o bien pulg2) el área «exterior» al punto cuyo esfuerzo cortante 'se
quiere determinar, o sea el área. de la parte de la sección transversal de
la viga comprendida entre el plano sobre el que se origina el esfuerzo
I cortante horizontal de dicho punto, y la cara exterior de la viga, o sea
para nuestro caso el área parcialmente sombreada en la figura 1.6. Así la
ecuación (1.5), con las mismas restricciones que las enunciadas para (1.3),
da el esfuerzo cortante medio aproximado a lo largo de una línea tal
como BB (figura 1.6). Para la sección rectangular de la figura 1.6 a,
Q = gb(h - g)j2. En el caso (b), se divide el área A' en dos partes
12 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 10] FLEXIÓN 13

en pulg-lb o pulg-kips) es el momento flector en la sección de la viga que
contiene a dicho punto; Ct es la distancia desde el plano neutro al punto
estudiado en el lado de tracción, y Cc está medida hasta un punto situado
en el lado de compresión (si la sección es simétrica, la distancia de las
fibras exteriores en ambas direcciones es C = Ct = cc); I en cm4- (o bien
pulg4) es el momento centroidal de inercia (o sea Ix con respecto al eje
neutro, fig. 1.5) de la sección transversal de la viga que contiene a dichos
puntos; el material es homogéneo; la viga es recta en dirección longitu~
dinal (cuando no está cargada) y los ejes neutro y centroidal o del c.d.g.
coinciden; dicho punto no está situado en la proximidad del punto de
..
exagerada I h T. "'X
_ -0-
ser determinado el centro de gravedad de la sección y habrá. que calcu-
lar Ct y Cc mediante la ecuación (1.4).
Cuando el metal o material de la viga es dúctil, los esfuerzos de
cálculo en tracción y compresión se suelen tomar iguales, cualquiera que
sea la forma de la sección. Cuando el material tiene una resistencia a la
compresión considerablemente mayor que a la tracción, como por ejem-
plo el hierro fundido (tabla AT 6), hay dos casos:
1. Secciones simétricas. Se usa el esfuerzo de flexión máximo (módu-
lo de flexión o módulo de rotura a la flexión), como criterio para deducir
el esfuerzo de cálculo (véase hierro fundido en tabla A T 6).
2. Secciones asimétricas. Se usan diferentes esfuerzos de cálculo en
Ec tracción Sdt y compresión S,lc. y las ecuaciones (1.3). Para hierro fundido
el procedimiento usual es proyectar a base. del esfuerzo de cálculo de
tracción y luego comprobar el esfuerzo de compresión.
{t -f Recordemos que en resistencia dé materiales el radio de curvatura r
después de flexada la viga recta, está relacionado con el momento flec-

R, D A
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1.
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Sección ---1.
A-B 8t A Dí)- ,}P'-
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(a) (b) (e) (d)
(l.4)
1
=-s o =-,
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[Fig. 1.5 d]
r El' r c.l!;
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Fig. 1.5 Esfuerzos de flexión. La figura (b) muestra la distribución de los esfuerzos
normales de tracción y compresión en una sección AS de (a), calculados por Me/l. donde las dos últimas fórmulas se obtienen empleando M =
sI/c. Ambas
En una sección tal como CD. que no sea la de máximo momento flector, y en un ecuaciones. (1.3) y (1.4) son virtualmente verdaderas en vigas rectas si el
punto P que no esté en una fibra externa, el esfuerzo nominal' o calculado es
s = lv/e/l, donde M = R,e en esta figura, 1 es el momento centroidal de inercia
esfuerzo máximo no excede el límite de proporcionalidad, y para (lA),
de la sección CD con respecto al eje neutro, aproximadamente X-X, y e es la r debe ser grande en comparación con c.
distancia desde el eje neutro al punto P. La distribución del esfuerzo cortante (b) El esfuerzo cortante en una viga, distribuido como representa la
vertical (y horizontal) está indicado por (c) y la ecuación (1.5). En (d), t debe ser figura 1.5 C para el caso de sección rectangular, se calcula mediante
mucho menor que r.

aplicación de una fuerza o de una discontinuidad de la sección (como

en B y P. fig. 1.5); la carga es estática o gradualmente aplicada; no hay
tensiones residuales (de lo contrario, s, = Mc/I es el cambio de esfuerzo
debido a M únicamente); la viga no está retorcida; las alas (si las hay,
como en una viga en H) no están pandeadas (§ 1.24); el esfuerzo cor-
tante (cizalladura vertical), fig. 1.5 e, es despreciable comparado con el
esfuerzo de flexión; no hay componente longitudinal de las fuerzas sobre
la viga, y el esfuerzo permanece proporcional a la deformación (ley de
Hooke - SI < límite de proporcionalidad).
La relación I/c se llama módulo de sección Z (Z = Ife) y es de
uso muy cómodo para secciones simétricas. Las expresiones de y Z
para algunas secciones que comúnmente se emplean en el proyecto de
máquinas, se dan en la tabla A T 1 *. Si la sección no es simétrica, debe
* Todos los números de tablas y figuras precedidas de A, corresponden a las que
se encuentran en el Apéndice al final del libro, reunidas para mayor cOiIlodidad de
consulta.
(1.5) S =-VQ
s lb '
donde V en kg (o bien lb o kips), es la fuerza cortante (leída en el dia-
grama de fuerzas cortantes del párrafo I.ll) en la sección que se estudia.
b en cm (o bien pulg) está indicado en la figura 1.6, I es el momento cen-
troidal de inercia tal como los hemos definido antes (Ix en figura 1.6) y
f
Q = y dA' = yA' es el momento estático o de primer orden, siendo A'
en cm2 (o bien pulg2) el área «exterior» al punto cuyo esfuerzo cortante 'se
quiere determinar, o sea el área. de la parte de la sección transversal de
la viga comprendida entre el plano sobre el que se origina el esfuerzo
I cortante horizontal de dicho punto, y la cara exterior de la viga, o sea
para nuestro caso el área parcialmente sombreada en la figura 1.6. Así la
ecuación (1.5), con las mismas restricciones que las enunciadas para (1.3),
da el esfuerzo cortante medio aproximado a lo largo de una línea tal
como BB (figura 1.6). Para la sección rectangular de la figura 1.6 a,
Q = gb(h - g)j2. En el caso (b), se divide el área A' en dos partes
14 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. I § 11] RELACIONES MATEMÁTICAS 15

rectangulares A 1 Y A 2 Y se suman los momentos de estas partes para
calcular Q. Es importante observar que si la sección es simétrica. el es-
fuerzo de flexión es nulo cuando el esfuerzo cortante vertical pasa por un
máximo, y en cualquier caso el esfuerzo cortante es nulo cuando los es-
fuerzos de flexión son máximos (fibras externas). Por otra parte. una viga
A.
la carga aumenta, serán sometidas al máximo esfuerzo Su otras fibras
(fig. 1.7 b). En el caso de esta figura, la viga es sometida a esfuerzo hasta
el punto de fluencia en una profundidad ab (y de), con acción elástica
desde b hasta e, y la viga podrá ser proyectada para esta distribución de
esfuerzos. Sin embargo, cuando se proyecta a base de la acción plástica,
según 10 que se llama proyecto basado en la carga límite, se supone gene-
ralmente que la carga es tal que en el plano neutro el material está some-
tido precisamente a un esfuerzo su, como en la figura 1.7 c. En este caso,
las fuerzas actuantes en cada mitad de una sección transversal rectangular

(a)
{~ Scc:ci6n
de Ia.;p

Aoi

(b)
son suAj2, 10 que produce un momento resistente de (suAj2)(hj2);
un momento aplicado M igual al momento resistente, tenemos

(1.6)
bh h
M=s--=s-
3/22 3/
bh2
4 '
y con

Fig. 1.6 Distribución de esfuerzo cortante acompañado de flexión. La ecua-

ción (1.5) es menos exacta cuando aumenta la anchura con respecto a la profun-
didad o grueso; por esto no se puede confiar en la distribución de s, para el
área A. de la figurilla (b). Recuérdese que el esfuerzo constante en la parte
inferior exterior del ala de la viga (en H) es nulo.
metálica tiene que ser excepcionalmente corta para que el esfuerzo cor-
tante vertical sea importante, pero habrá que considerar vigas cortas (y
vigas de madera) y en ciertas ocasiones deberá ser comprobada o veri·
ficada la combinación (capítulo 8) de los esfuerzos cortante y normal de
f1exión en algún punto interior de la viga. Puede ser importante tener en
cuenta que en un elemento sometido a torsión y f1exión, el máximo es-
en lugar de M = sZ = sbh2j6 para el caso de que todos los esfuerzos sean
elásticos (fig. 1.5), donde Z = bh2j6 que corresponde a una sección rec-
tangular. En este supuesto, la viga puede tolerar un momento flector má-
ximo de valor un 50 % mayor que para el caso de que toda la acción
sea elástica. Sin embargo, las piezas de máquinas están construidas ge-
neralmente con aceros de alta resistencia que no presentan un verdadero
punto de fluencia (ausencia de esfuerzo constante con incremento de
carga), pudiendo ser sometidas comúnmente a cargas variables durante
un tiempo indefinido, en cuyo caso, el supuesto de acción plástica como
base de cálculo es muy arriesgado. Para más detalles acerca del proyecto
basado en la carga límite. véanse obras dedicadas a cálculo estructural y
resistencia de materiales I'.4.1.5J *.

fiy
. r--a,.

1.11 RELACIONES MATEMÁTICAS PARA LAS VIGAS. CENTRO

DE CORTADURA. Designemos por y la flecha de una viga recta; en-
.:
y-' -1,-
" ;-.2:<\
~ ~~~
',-O==-1¡ tonces para pequeñas flechas elásticas (las pendientes
rrespondientes son pequeñas, tg 8 =
8), tenemos
o inclinaciones co-

(a) (b)
Fig .. 1 7 Fl eXlón
. pl'as t'lca. (e)
(1.7) Pendiente e = dy radianes
dx
fuerzo cortant~ vertical en el plano neutro se suma vectorialmente al
esfuerzo de torsión, es decir, de la fibra anterior o posterior. El esfuerzo de d2y
cortante afecta también a la magnitud de la desviación o deformación de (1.8) Momento M = EI-
dx
= EI-;
dx2
una viga; pero nuevamente este efecto sólo es importante en vigas cortas.
(e) En las vigas en que sólo se aplica la máxima carga pocas veces
durante su vida de servicio previsible, es admisible proyectarlas para al- dM d3y
guna condición de trabajo inelástico. Si el material tiene un punto de
(1.9) Fuerza cortante V= -dx = EI-;
dx3
fluencia bien definido (fig. 1.3), tal como el acero estructural con bajo
* Los número volados entre corchetes designan las referencias en la lista de éstas,
contenido de carbono, las fibras que alcanzan este esfuerzo Su permane- incluida al final del libro; indican ya sea que la referencia correspondiente da más de...
cerán al principio sometidas a esfuerzo más o menos constante, y, cuando talles o que la información presente procede de ella. o ambas cosas.
14 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. I § 11] RELACIONES MATEMÁTICAS 15

rectangulares A 1 Y A 2 Y se suman los momentos de estas partes para
calcular Q. Es importante observar que si la sección es simétrica. el es-
fuerzo de flexión es nulo cuando el esfuerzo cortante vertical pasa por un
máximo, y en cualquier caso el esfuerzo cortante es nulo cuando los es-
fuerzos de flexión son máximos (fibras externas). Por otra parte. una viga
A.
la carga aumenta, serán sometidas al máximo esfuerzo Su otras fibras
(fig. 1.7 b). En el caso de esta figura, la viga es sometida a esfuerzo hasta
el punto de fluencia en una profundidad ab (y de), con acción elástica
desde b hasta e, y la viga podrá ser proyectada para esta distribución de
esfuerzos. Sin embargo, cuando se proyecta a base de la acción plástica,
según 10 que se llama proyecto basado en la carga límite, se supone gene-
ralmente que la carga es tal que en el plano neutro el material está some-
tido precisamente a un esfuerzo su, como en la figura 1.7 c. En este caso,
las fuerzas actuantes en cada mitad de una sección transversal rectangular

(a)
{~ Scc:ci6n
de Ia.;p

Aoi

(b)
son suAj2, 10 que produce un momento resistente de (suAj2)(hj2);
un momento aplicado M igual al momento resistente, tenemos

(1.6)
bh h
M=s--=s-
3/22 3/
bh2
4 '
y con

Fig. 1.6 Distribución de esfuerzo cortante acompañado de flexión. La ecua-

ción (1.5) es menos exacta cuando aumenta la anchura con respecto a la profun-
didad o grueso; por esto no se puede confiar en la distribución de s, para el
área A. de la figurilla (b). Recuérdese que el esfuerzo constante en la parte
inferior exterior del ala de la viga (en H) es nulo.
metálica tiene que ser excepcionalmente corta para que el esfuerzo cor-
tante vertical sea importante, pero habrá que considerar vigas cortas (y
vigas de madera) y en ciertas ocasiones deberá ser comprobada o veri·
ficada la combinación (capítulo 8) de los esfuerzos cortante y normal de
f1exión en algún punto interior de la viga. Puede ser importante tener en
cuenta que en un elemento sometido a torsión y f1exión, el máximo es-
en lugar de M = sZ = sbh2j6 para el caso de que todos los esfuerzos sean
elásticos (fig. 1.5), donde Z = bh2j6 que corresponde a una sección rec-
tangular. En este supuesto, la viga puede tolerar un momento flector má-
ximo de valor un 50 % mayor que para el caso de que toda la acción
sea elástica. Sin embargo, las piezas de máquinas están construidas ge-
neralmente con aceros de alta resistencia que no presentan un verdadero
punto de fluencia (ausencia de esfuerzo constante con incremento de
carga), pudiendo ser sometidas comúnmente a cargas variables durante
un tiempo indefinido, en cuyo caso, el supuesto de acción plástica como
base de cálculo es muy arriesgado. Para más detalles acerca del proyecto
basado en la carga límite. véanse obras dedicadas a cálculo estructural y
resistencia de materiales I'.4.1.5J *.

fiy
. r--a,.

1.11 RELACIONES MATEMÁTICAS PARA LAS VIGAS. CENTRO

DE CORTADURA. Designemos por y la flecha de una viga recta; en-
.:
y-' -1,-
" ;-.2:<\
~ ~~~
',-O==-1¡ tonces para pequeñas flechas elásticas (las pendientes
rrespondientes son pequeñas, tg 8 =
8), tenemos
o inclinaciones co-

(a) (b)
Fig .. 1 7 Fl eXlón
. pl'as t'lca. (e)
(1.7) Pendiente e = dy radianes
dx
fuerzo cortant~ vertical en el plano neutro se suma vectorialmente al
esfuerzo de torsión, es decir, de la fibra anterior o posterior. El esfuerzo de d2y
cortante afecta también a la magnitud de la desviación o deformación de (1.8) Momento M = EI-
dx
= EI-;
dx2
una viga; pero nuevamente este efecto sólo es importante en vigas cortas.
(e) En las vigas en que sólo se aplica la máxima carga pocas veces
durante su vida de servicio previsible, es admisible proyectarlas para al- dM d3y
guna condición de trabajo inelástico. Si el material tiene un punto de
(1.9) Fuerza cortante V= -dx = EI-;
dx3
fluencia bien definido (fig. 1.3), tal como el acero estructural con bajo
* Los número volados entre corchetes designan las referencias en la lista de éstas,
contenido de carbono, las fibras que alcanzan este esfuerzo Su permane- incluida al final del libro; indican ya sea que la referencia correspondiente da más de...
cerán al principio sometidas a esfuerzo más o menos constante, y, cuando talles o que la información presente procede de ella. o ambas cosas.
16 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 11] RELACIONES MATEMÁTICAS PARA LAS VIGAS 11

derar la sección de máximo momento calculándola para que resista sin

(1.10) LCarga
dV
=-=--=
dx
d2M
dx2
EI-.
cJ4y

dx4
fallo, pero a causa de posibles aumentos del esfuerzo y por otras razones,
puede ser también necesario hacer uso de momentos en otras secciones.
Así, .si se puede expresar la carga (o la fuerza cortante o el momento) en Dada la carga como indica la figura 1.8, se hace uso de los principios de
función de x; por integraciones sucesivas se podrá obtener la flecha y. Es mecánica analítica (1.&) y se calculan las reacciones R1 y R2• ·Se..puede
necesario aplicar a estas ecuaciones un convenio racional de signo: la fuer-
za cortante en lina sección es positiva si la parte situada a la izquierda de
la sección tiende a desplazarse «hacia arriba» (viga horizontal) con res-,

pecto a la parte ·situada a la derecha; el momento flector y la curvatura
son positivos cuando la parte superior de la viga está sometida a compre-
sión. En el capítulo 9 se amplía la información para obtener las flechas
en vigas sometidas a varias cargas (integración gráfica). Para los proble-
mas más elementales que se nos plantearán al principio, las flechas de
algunos tipos corrientes de vigas vienen dadas por las fórmulas de la
tabla AT 2.
w kg/cm (o bien Ib/ft.)
R. & Fig. 1.8 Diagramas de fuerza cortante y
momento ffector. En A, M = R,x •. En B.
M = R,x, - Fe. Aunque se acostumbra a
tomar el sentido positivo hacia la derecha,
suele ser conveniente medir desde la dere-
cha y hacia la izquierda; así, en C. M =
= R"x wx'/2.
r~&
-
;.(-
Fig. 1.9 Centro de cortadura. La longitud
de la viga es perpendicular al papel.
(a) (b)
hacer entonces el croquis' del diagrama de fuerzas cortantes, pero para
determinar la posición exacta de la sección e
del máximo momento en
este caso, se establece la ecuación para la fuerza cortante medida desde
el extremo de la derecha (V = R2 - wx), se iguala a cero y se despoja x.
Véase la observación hecha en la explicación de la figura 1.8 como recor-
datorio del proceso de cálculo de momentos. En el capítulo 9 se dan más
diagramas de fuerzas cortantes y momentos.
si la sección de la viga es asimétrica con respecto al plano de las
cargas, como en la: viga de sección transversal en U cargada como indica
la figura 1.9 a. es necesario asegurarse de que las lineas de acción de las
cargas están correctamente situadas a fin de evitar torsiones en dicha viga.

M-O ~ de cortadura (también denominado centro de fuerza cortante o centro
Momento flectot
Recordaremos ahora que el momento flector en cualquier sección de
una viga es la suma algebraica de los momentos, tomados con relación
al eje horizontal de esta sección que pasa a través de su centro de graye-
dad, de todas las fuerzas actuantes a la derecha (o a la izquierda) de la
sección en que se desea hallar el momento. El máximo momento flector
en una viga se determina aplicando el principio de que dicho momento
máximo tendrá lugar donde el diagrama de fuerza cortante corta al eje
cero. El procedimiento consiste en dibujar previamente el diagrama de
fuerzas cortantes. En muchos problemas, cuando no la mayoría, este dia-
grama se puede dibujar a mano alzada con los valores reales de la fuerza
cortante. La fuerza cortante en cualquier sección. para sistemas coplana-
rios de fuerzas, es la suma algebraica de todas las fuerzas perpendiculares
al eje neutro a uno u otro lado de la sección. Luego se calcula M en cada
sección en que el diagrama de fuerzas cortantes pasa por cero. En una
de tales secciones, el momento será máximo. El proyectista debe consi-
En resumen, para ello dichas líneas de acción deben pasar por el centro
de torsión), el cual se define mediante un análisis de fuerzas internas [1.7),
y está siempre sobre cualquier línea existente de simetría. Para una sec-
ción angular (fig. 1.9 b), el centro de cortadura está en la intersección de-·-
las líneas centrales de la alas. Para la sección en U o en canal, con las
dimensiones indicadas. el centro de cortadura S se localiza mediante
3g
(a) e=
6 + kh/(gt)
1.12 DETERMINACIóN DEL MOMENTO DE INERCIA. Los mo-
mentos centroidales de inercia y los módulos de sección se pueden en-
contrar en los manuales (y en libros que tratan de mecánica analítica)
para las secciones más corrientes, algunas de las cuales vienen dadas en
la tabla AT 1. Para ahorrar tiempo conviene aprenderse de memoria los
correspondientes a círculos y rectángulos. No obstante, para áreas com-
16 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 11] RELACIONES MATEMÁTICAS PARA LAS VIGAS 11

derar la sección de máximo momento calculándola para que resista sin

(1.10) LCarga
dV
=-=--=
dx
d2M
dx2
EI-.
cJ4y

dx4
fallo, pero a causa de posibles aumentos del esfuerzo y por otras razones,
puede ser también necesario hacer uso de momentos en otras secciones.
Así, .si se puede expresar la carga (o la fuerza cortante o el momento) en Dada la carga como indica la figura 1.8, se hace uso de los principios de
función de x; por integraciones sucesivas se podrá obtener la flecha y. Es mecánica analítica (1.&) y se calculan las reacciones R1 y R2• ·Se..puede
necesario aplicar a estas ecuaciones un convenio racional de signo: la fuer-
za cortante en lina sección es positiva si la parte situada a la izquierda de
la sección tiende a desplazarse «hacia arriba» (viga horizontal) con res-,

pecto a la parte ·situada a la derecha; el momento flector y la curvatura
son positivos cuando la parte superior de la viga está sometida a compre-
sión. En el capítulo 9 se amplía la información para obtener las flechas
en vigas sometidas a varias cargas (integración gráfica). Para los proble-
mas más elementales que se nos plantearán al principio, las flechas de
algunos tipos corrientes de vigas vienen dadas por las fórmulas de la
tabla AT 2.
w kg/cm (o bien Ib/ft.)
R. & Fig. 1.8 Diagramas de fuerza cortante y
momento ffector. En A, M = R,x •. En B.
M = R,x, - Fe. Aunque se acostumbra a
tomar el sentido positivo hacia la derecha,
suele ser conveniente medir desde la dere-
cha y hacia la izquierda; así, en C. M =
= R"x wx'/2.
r~&
-
;.(-
Fig. 1.9 Centro de cortadura. La longitud
de la viga es perpendicular al papel.
(a) (b)
hacer entonces el croquis' del diagrama de fuerzas cortantes, pero para
determinar la posición exacta de la sección e
del máximo momento en
este caso, se establece la ecuación para la fuerza cortante medida desde
el extremo de la derecha (V = R2 - wx), se iguala a cero y se despoja x.
Véase la observación hecha en la explicación de la figura 1.8 como recor-
datorio del proceso de cálculo de momentos. En el capítulo 9 se dan más
diagramas de fuerzas cortantes y momentos.
si la sección de la viga es asimétrica con respecto al plano de las
cargas, como en la: viga de sección transversal en U cargada como indica
la figura 1.9 a. es necesario asegurarse de que las lineas de acción de las
cargas están correctamente situadas a fin de evitar torsiones en dicha viga.

M-O ~ de cortadura (también denominado centro de fuerza cortante o centro
Momento flectot
Recordaremos ahora que el momento flector en cualquier sección de
una viga es la suma algebraica de los momentos, tomados con relación
al eje horizontal de esta sección que pasa a través de su centro de graye-
dad, de todas las fuerzas actuantes a la derecha (o a la izquierda) de la
sección en que se desea hallar el momento. El máximo momento flector
en una viga se determina aplicando el principio de que dicho momento
máximo tendrá lugar donde el diagrama de fuerza cortante corta al eje
cero. El procedimiento consiste en dibujar previamente el diagrama de
fuerzas cortantes. En muchos problemas, cuando no la mayoría, este dia-
grama se puede dibujar a mano alzada con los valores reales de la fuerza
cortante. La fuerza cortante en cualquier sección. para sistemas coplana-
rios de fuerzas, es la suma algebraica de todas las fuerzas perpendiculares
al eje neutro a uno u otro lado de la sección. Luego se calcula M en cada
sección en que el diagrama de fuerzas cortantes pasa por cero. En una
de tales secciones, el momento será máximo. El proyectista debe consi-
En resumen, para ello dichas líneas de acción deben pasar por el centro
de torsión), el cual se define mediante un análisis de fuerzas internas [1.7),
y está siempre sobre cualquier línea existente de simetría. Para una sec-
ción angular (fig. 1.9 b), el centro de cortadura está en la intersección de-·-
las líneas centrales de la alas. Para la sección en U o en canal, con las
dimensiones indicadas. el centro de cortadura S se localiza mediante
3g
(a) e=
6 + kh/(gt)
1.12 DETERMINACIóN DEL MOMENTO DE INERCIA. Los mo-
mentos centroidales de inercia y los módulos de sección se pueden en-
contrar en los manuales (y en libros que tratan de mecánica analítica)
para las secciones más corrientes, algunas de las cuales vienen dadas en
la tabla AT 1. Para ahorrar tiempo conviene aprenderse de memoria los
correspondientes a círculos y rectángulos. No obstante, para áreas com-
18 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 13]
puestas, es decir, áreas constituidas por dos o más áreas fundamentales,
tales como secciones en T (dos rectángulos) y secciones en H(tres rec-
tángulos), es mejor hallar el momento de inercia haciendo uso del teorema
de los ejes paralelos, que tener que copiar la fórmula de una tabla. El
proceso es el siguiente:
(a) Localizar el centro de gravedad de la sección (llamado por
algunos eentroide por traducción del inglés eentroid). Si ésta es si-
métrica con respecto a un eje, el centro de gravedad está sobre dicho
eje. Si la sección es simétrica con respecto a dos ejes, dicho centro
está en la intersección de ambos ejes. Si la sección es asimétrica, se
la divide en reCtángulos y triángulos de los que se conocen los cen-
tros de gravedad, y designamos por Al' A2 Y Aa, etc., las áreas que
resultan de dicha división y por A el área total cuyo céntro de gra-
vedad se desea hallar. Entonces
(b) Ai = Alxl + A2x2 + Aaxa + ... ,
donde A = Al + A2 + Aa + ... ;
siendo Xl la distancia desde el centro de gravedad de Al a un eje
de momentos conveniente cualquiera, X2 la distancia desde el centro
de gravedad de A2 al mismo eje de momentos, etc., y X la distancia
desde el eje de momentos elegido al centro de gravedad del área
compuesta. Se sustituyen valores y se despeja el valor de x;
(b) Conociendo la posición del centro de gravedad de la sec-
ción compuesta, se halla el momento de inercia de cada área «fun-
damental» escogida (Al' A2' Aa, etc.) con respecto al eje centroidal
de la sección compuesta, utilizando el teorema de los ejes paralelos.
(e) 11= 11 + Ald/,
donde 11 es el momento de inercia del área A 1 con respecto al eje
del centro de gravedad del área compuesta, 11> el momento de iner-
cia del área A 1 con respecto a su propio eje eentroidal paralelo al
citado del área compuesta y di es la distancia desde el eje centroidal
de Al hasta el eje centroidal paralelo del área compuesta. Se aplica
la ecuación (e) a cada área «fundamental» y entonces hallamos
(d) ¡= 11 + 12 + la + ....
¡
donde es el momento centroidal de inercia de la sección total, es
decir, el valor de 1 correspondiente a s = Me/l. (También se ha ob-
tenido el valor de lA para la sección H mediante las ecuaciones (5)
de la tabla AT l.)
TORSIÓN 19
1.13 TORSIóN. (a) La única forma de sección para la cual es estricta-
mente aplicable la ecuación de torsión simple
s¡;J ,
(1.11) T=--=sIlZ,
e
es la circular (hueca o llena); T en kg-cm (o bien en pulg-lb o pulg kips de
acuerdo con las unidades de s,) es el par aplicado o momento torsional,
s, en kg/cm2 (o bien psi o ksi) es el esfuerzo cortante (de torsión), que
en el proyecto es un esfuerzo de cálculo; 1 en cm4, o bien pulg4 (= rrD4/32
si el área· es circular, tabla A T 1) es el momento de inercia polar de la
sección; e en cm (o bien pulg) es la distancia desde el eje neutro hasta el
punto en que se desea hallar el esfuerzo s, (ordinariamente el máximo
esfuerzo en la fibra más alejada), y Z' = l/e en cm3, o bien pulg3 (= rrD3/16
para área circular - punto de la circunferencia) es el módulo resistente
polar. Las condiciones dadas par~ la ecuación (1.3) son también aplicables
a la (1.11), salvo que el elemento no está sometido a torsión sino a flexión.
La ecuación (1.11) para un punto exterior (situado en la periferia) en un
elemento de sección circular llena, es pues,
(e) 16T
Ss = 7TD3 psi o ksi.
(b) Como las secciones transversales rectas no permanecen planas en
la torsión de las piezas de sección no circular, la ecuación (1.11) no es
exacta para ellas [1.2,1.7]. Sin embargo, un análisis más preciso indica que
el uso de valores particulares de Z', tales como los dados para las sec-
ciones rectangulares y elípticas en la tabla A TI, dan una aproximación
razonable. La Z' para la sección rectangular varía con la relación o co-
ciente h/b [1.7]; el valor de la tabla AT 1 es conveniente para h/b,2.2.
$' $}'
(al (bl
Fig, 1.10
El máximo esfuerzo de torsión tiene lugar en el punto medio de los lados
largos. Para tubos de pared delgada (fig. 1.10 a), la ecuación (1.11) es
más difícil de calcular. La analogía con la membrana (película de jabón)
[o suponiendo t ~ r en (1.11)] da por resultado las ecuaciones aproxi-
madas [1.7)
18 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 13]
puestas, es decir, áreas constituidas por dos o más áreas fundamentales,
tales como secciones en T (dos rectángulos) y secciones en H(tres rec-
tángulos), es mejor hallar el momento de inercia haciendo uso del teorema
de los ejes paralelos, que tener que copiar la fórmula de una tabla. El
proceso es el siguiente:
(a) Localizar el centro de gravedad de la sección (llamado por
algunos eentroide por traducción del inglés eentroid). Si ésta es si-
métrica con respecto a un eje, el centro de gravedad está sobre dicho
eje. Si la sección es simétrica con respecto a dos ejes, dicho centro
está en la intersección de ambos ejes. Si la sección es asimétrica, se
la divide en reCtángulos y triángulos de los que se conocen los cen-
tros de gravedad, y designamos por Al' A2 Y Aa, etc., las áreas que
resultan de dicha división y por A el área total cuyo céntro de gra-
vedad se desea hallar. Entonces
(b) Ai = Alxl + A2x2 + Aaxa + ... ,
donde A = Al + A2 + Aa + ... ;
siendo Xl la distancia desde el centro de gravedad de Al a un eje
de momentos conveniente cualquiera, X2 la distancia desde el centro
de gravedad de A2 al mismo eje de momentos, etc., y X la distancia
desde el eje de momentos elegido al centro de gravedad del área
compuesta. Se sustituyen valores y se despeja el valor de x;
(b) Conociendo la posición del centro de gravedad de la sec-
ción compuesta, se halla el momento de inercia de cada área «fun-
damental» escogida (Al' A2' Aa, etc.) con respecto al eje centroidal
de la sección compuesta, utilizando el teorema de los ejes paralelos.
(e) 11= 11 + Ald/,
donde 11 es el momento de inercia del área A 1 con respecto al eje
del centro de gravedad del área compuesta, 11> el momento de iner-
cia del área A 1 con respecto a su propio eje eentroidal paralelo al
citado del área compuesta y di es la distancia desde el eje centroidal
de Al hasta el eje centroidal paralelo del área compuesta. Se aplica
la ecuación (e) a cada área «fundamental» y entonces hallamos
(d) ¡= 11 + 12 + la + ....
¡
donde es el momento centroidal de inercia de la sección total, es
decir, el valor de 1 correspondiente a s = Me/l. (También se ha ob-
tenido el valor de lA para la sección H mediante las ecuaciones (5)
de la tabla AT l.)
TORSIÓN 19
1.13 TORSIóN. (a) La única forma de sección para la cual es estricta-
mente aplicable la ecuación de torsión simple
s¡;J ,
(1.11) T=--=sIlZ,
e
es la circular (hueca o llena); T en kg-cm (o bien en pulg-lb o pulg kips de
acuerdo con las unidades de s,) es el par aplicado o momento torsional,
s, en kg/cm2 (o bien psi o ksi) es el esfuerzo cortante (de torsión), que
en el proyecto es un esfuerzo de cálculo; 1 en cm4, o bien pulg4 (= rrD4/32
si el área· es circular, tabla A T 1) es el momento de inercia polar de la
sección; e en cm (o bien pulg) es la distancia desde el eje neutro hasta el
punto en que se desea hallar el esfuerzo s, (ordinariamente el máximo
esfuerzo en la fibra más alejada), y Z' = l/e en cm3, o bien pulg3 (= rrD3/16
para área circular - punto de la circunferencia) es el módulo resistente
polar. Las condiciones dadas par~ la ecuación (1.3) son también aplicables
a la (1.11), salvo que el elemento no está sometido a torsión sino a flexión.
La ecuación (1.11) para un punto exterior (situado en la periferia) en un
elemento de sección circular llena, es pues,
(e) 16T
Ss = 7TD3 psi o ksi.
(b) Como las secciones transversales rectas no permanecen planas en
la torsión de las piezas de sección no circular, la ecuación (1.11) no es
exacta para ellas [1.2,1.7]. Sin embargo, un análisis más preciso indica que
el uso de valores particulares de Z', tales como los dados para las sec-
ciones rectangulares y elípticas en la tabla A TI, dan una aproximación
razonable. La Z' para la sección rectangular varía con la relación o co-
ciente h/b [1.7]; el valor de la tabla AT 1 es conveniente para h/b,2.2.
$' $}'
(al (bl
Fig, 1.10
El máximo esfuerzo de torsión tiene lugar en el punto medio de los lados
largos. Para tubos de pared delgada (fig. 1.10 a), la ecuación (1.11) es
más difícil de calcular. La analogía con la membrana (película de jabón)
[o suponiendo t ~ r en (1.11)] da por resultado las ecuaciones aproxi-
madas [1.7)
20 1 21
ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. § 13] TORSIÓN

(f) Ss =~ y (J = ---!... , dado de torsión actuando sobre él, 8, que una sección M gira con res-
21Tr2t G(21Tr3t) pecto a otra sección H, depende de la distancia L en cm (o bien pulg)
entre las citadas secciones; J en cm4 (o bien pulg4) es el momento polar de
dar de r = radio medio de la pared del tubo~ t = espesor de la pared del
tubo, G es el módulo de elasticidad transversal o módulo de elasticidad inercia; T = FD en kg-cm (o bien in-lb o in-kips) (fig. 1.12); para el
acero, G se suele tomar corrientemente igual a 800,000 kg/cm2 (o bien
al esfuerzo cortante (véase más adelante) y 8 = ángulo de torsión (figu-
ra 1.12). La ecuación (f) no indica nada acerca del pandeo local de la 11,5 X 106 psi o 11 500 ksi) y algunas veces 840000 kg/cm2 •• (0 bien
pared delgada antes de que sean excedidos los esfuerzos elásticos, lo cual 12 X 106 psi). La ecuación (1.13) se aplica por ejes huecos o de sección
es un tipo de fallo que requiere ser comprobado cuando se aplica un par llena [pero para ejes huecos de paredes delgadas, véase ec':lación (f)]. L~s
importante. Lo sorprendente ocurre cuando el tubo de pared delgada se
agrieta en toda su longitud, figura 1.10 b, Y su pérdida de capacidad de
torsión comparada con el tubo macizo está expresada por (1.1]:
3T 3T
(g) Ss = -21Trt
-2 Y 1 () = -G-(-2 :1Trt
-3-) ,
por donde la resistencia es equivalente a la de una sección rectangular
larga y estrecha y los símbolos significan lo mismo que antes. Fig. 1.12 Barra sometida a torsión. Momento
(e) Recuérdese que los esfuerios cortantes en un elemento aparecen o par de torsión = T = FD.
como indica la figura 1.11. Con respecto a la base ad la parte superior
del elemento se deforma una magnitud o•. La deformación unitaria es
1-°. ~

rb
L 'Y I/'0 ts.l' l \~:t-----\'\ ''''(
ti'a_/ s.
'Y/
d
s.
\~
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\
ats.
poleas y ruedas dentadas o engranajes (y 19S chaveteros) de los ejes influ-
yen en el ángulo de torsión 8, pero comúnmente en la práctica se pres-
cinde de estos efectos, tomando la longitud L entre dos ruedas dentadas,
Fig. 1.11 Deformación por esfuerzo cortante.
por ejemplo, como distancia entre centros. Naturalmente, cuando haya
que calcular con exactitud las deformaciones, no se puede prescindir de
ML = tgy; pero como el ángulo y es muy pequeño, se toma y = S,/L. estos efectos. Si un elemento está sometido a diferentes pares, pero el par
Dentro del límite de proporcionalidad la deformación es proporcional al es constante entre las secciones en que son aplicadas las cargas que pro-
esfuerzo,
ducen torsión, entre dichas secciones se aplica la ecuación (1.13). Si la
(1.12) Ss = Gy o y=-,GSs
. pieza cambia de diámetro, se aplica (1.13) sóló para longitudes del mis-
mo diámetro.
donde la constante de -proporcionalidad G se llama módulo de elastici- (e) La relación teórica entre los módulos de elasticidad de tracción
dad al esfuerzo cortante (y también módulo de rigidez y módulo de y de esfuerzo cortante o transversal (E y G) viene dada (cuando puede
elasticidad transversal) (fig. 1.12). admitirse que ángulo de deformación = tangente del ángulo) por
(d) En muchos casos, el proyecto de una pieza está definido por las
deformaciones admisibles y no por los esfuerzos de cálculo. El ángulo de (1.14) G=---E
torsión 8 de un eje entre dos secciones M y H (fig. 1.12) viene dado por 2(1 + p.)'
TL "
(1.13) ()= - radianes donde p. es el coeficiente de Poisson. Para sus valores, véanse tablas A T 3.
Jr{., AT 6 y AT 7; para el acero sefuele tomar p. = 0,3. además de los
que se obtiene partiendo del arco'AlA: = (Dj2)8 = Ly, utilizando las valores más corrientemente empleados de E = 2,1 X 106 kgJcm2 y
ecuaciones (1.11) y (1.12). Obsérvese que para un eje con un momento G = 8 X 105 kg/cm2 (o bien E = 30 X 106 psi y G = 11.5 X 106 psi).
20 1 21
ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. § 13] TORSIÓN

(f) Ss =~ y (J = ---!... , dado de torsión actuando sobre él, 8, que una sección M gira con res-
21Tr2t G(21Tr3t) pecto a otra sección H, depende de la distancia L en cm (o bien pulg)
entre las citadas secciones; J en cm4 (o bien pulg4) es el momento polar de
dar de r = radio medio de la pared del tubo~ t = espesor de la pared del
tubo, G es el módulo de elasticidad transversal o módulo de elasticidad inercia; T = FD en kg-cm (o bien in-lb o in-kips) (fig. 1.12); para el
acero, G se suele tomar corrientemente igual a 800,000 kg/cm2 (o bien
al esfuerzo cortante (véase más adelante) y 8 = ángulo de torsión (figu-
ra 1.12). La ecuación (f) no indica nada acerca del pandeo local de la 11,5 X 106 psi o 11 500 ksi) y algunas veces 840000 kg/cm2 •• (0 bien
pared delgada antes de que sean excedidos los esfuerzos elásticos, lo cual 12 X 106 psi). La ecuación (1.13) se aplica por ejes huecos o de sección
es un tipo de fallo que requiere ser comprobado cuando se aplica un par llena [pero para ejes huecos de paredes delgadas, véase ec':lación (f)]. L~s
importante. Lo sorprendente ocurre cuando el tubo de pared delgada se
agrieta en toda su longitud, figura 1.10 b, Y su pérdida de capacidad de
torsión comparada con el tubo macizo está expresada por (1.1]:
3T 3T
(g) Ss = -21Trt
-2 Y 1 () = -G-(-2 :1Trt
-3-) ,
por donde la resistencia es equivalente a la de una sección rectangular
larga y estrecha y los símbolos significan lo mismo que antes. Fig. 1.12 Barra sometida a torsión. Momento
(e) Recuérdese que los esfuerios cortantes en un elemento aparecen o par de torsión = T = FD.
como indica la figura 1.11. Con respecto a la base ad la parte superior
del elemento se deforma una magnitud o•. La deformación unitaria es
1-°. ~

rb
L 'Y I/'0 ts.l' l \~:t-----\'\ ''''(
ti'a_/ s.
'Y/
d
s.
\~
d _
\
ats.
poleas y ruedas dentadas o engranajes (y 19S chaveteros) de los ejes influ-
yen en el ángulo de torsión 8, pero comúnmente en la práctica se pres-
cinde de estos efectos, tomando la longitud L entre dos ruedas dentadas,
Fig. 1.11 Deformación por esfuerzo cortante.
por ejemplo, como distancia entre centros. Naturalmente, cuando haya
que calcular con exactitud las deformaciones, no se puede prescindir de
ML = tgy; pero como el ángulo y es muy pequeño, se toma y = S,/L. estos efectos. Si un elemento está sometido a diferentes pares, pero el par
Dentro del límite de proporcionalidad la deformación es proporcional al es constante entre las secciones en que son aplicadas las cargas que pro-
esfuerzo,
ducen torsión, entre dichas secciones se aplica la ecuación (1.13). Si la
(1.12) Ss = Gy o y=-,GSs
. pieza cambia de diámetro, se aplica (1.13) sóló para longitudes del mis-
mo diámetro.
donde la constante de -proporcionalidad G se llama módulo de elastici- (e) La relación teórica entre los módulos de elasticidad de tracción
dad al esfuerzo cortante (y también módulo de rigidez y módulo de y de esfuerzo cortante o transversal (E y G) viene dada (cuando puede
elasticidad transversal) (fig. 1.12). admitirse que ángulo de deformación = tangente del ángulo) por
(d) En muchos casos, el proyecto de una pieza está definido por las
deformaciones admisibles y no por los esfuerzos de cálculo. El ángulo de (1.14) G=---E
torsión 8 de un eje entre dos secciones M y H (fig. 1.12) viene dado por 2(1 + p.)'
TL "
(1.13) ()= - radianes donde p. es el coeficiente de Poisson. Para sus valores, véanse tablas A T 3.
Jr{., AT 6 y AT 7; para el acero sefuele tomar p. = 0,3. además de los
que se obtiene partiendo del arco'AlA: = (Dj2)8 = Ly, utilizando las valores más corrientemente empleados de E = 2,1 X 106 kgJcm2 y
ecuaciones (1.11) y (1.12). Obsérvese que para un eje con un momento G = 8 X 105 kg/cm2 (o bien E = 30 X 106 psi y G = 11.5 X 106 psi).
 22
ANÁLlSIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 15] RESISTENCIA DE MATERIALES 23

1.14 PAR DE TORSIóN. La ecuación de cálculo de la potencia en En unidades inglesas, tendremos

caballos de vapor se emplea con tanta frecuencia, que conviene repasar
brevemente su deducción. Supongamos una fuerza F en kg (o bien lb) , h Fv", Fv.
(fig. 1.13) actuando en la circunferencia de radio r en cm (o bien pulga-
(USA) P = 33000 = 550
das). (Las especificaciones de tamaño de las poleas, engranajes, etc., se da siendo v. la velocidad lineal en pies por segundo, fps.
siempre por el diámetro en cm o pulgadas.) El trabajo efectuado por esta Si utilizamos T ft-lb en lugar de T in-lb, hp = Tn/33ooo. Para T ex-
1
presado en pulg-kips, hp == Tn/63; etc.
1
i
i 1.15 RESISTENCIA DE MATERIALES. La resistencia de un mate-

/~.
t rial es su capacidad para resistir la acción de fuerzas aplicadas. Desafor-
tunadamente, la resistencia de un material no se puede representar por
un solo número porque su aptitud para resistir la acción de las cargas y
~~+F;gl.ll
''-+-/ fuerzas depende de la naturaleza de éstas, de las clases de esfuerzos indu-
cidos y de otras circunstancias.
Si un elemento tiene que ser sometido a un esfuerzo que exceda de su
límite elástico, la deformación permanente que recibe puede inutilizarlo
fuerza en su recorrido de la circunferencia completa es F(27rr/l00) kgm
[o bien F(27rr/12) ft-Ib]. Si la fuerza recorre la circunferencia n veces, el para el servicio ulterior. Así, el límite elástico es un criterio importante
en la resistencia de materiales. En lugar de límite elástico utilizamos inva-
trabajo total es F(27rr/l00)n kgm [o bien F(27rr/12)n ft-Ib]; si n representa
el número de revoluciones por minuto, estas últimas fórmulas indican riablemente la resistencia de f1uencia, la cual representa un esfuerzo que
generalmente no se diferencia mucho del límite elástico y es mucho más
trabajo por minuto, en kgm/min (o bien ft-Ib/min, respectivamente).
Pero 4500 kgm/min equivalen a un C.V. (caballo de vapor métri- fácil de determinar experimentalmente (§ 1.8 Y fig. lA).
También el esfuerzo máximo es un criterio importante en la resistencia
co = 75 kgm/seg), por lo que la potencia en C.V. viene dada por:
de materiales, porque un elemento pierde ciertamente su utilidad cuando
(1.15) C.V. =2 X 3,14 Frn/lOO X 4500 = Frn/71 700 = no está indemne. Existen otros criterios de los que trataremos más ade-
= Tn/71 700, en C.V. (r en cm, T en kgm) lante; por ejemplo, aptitud de un material para absorber energía sin ro-
tura, resistencia a la fatiga, resistencia al pandeo, resistencia al escurri-
siendo 71 700 aproximadamente igual a 100 X 4500/2 X 3,14. miento plástico y flecha excesiva.
En unidades inglesas tenemos que 33.000 ft-Ib/min son equivalentes Todos los criterios de resistencia se modifican algo a fin de obtener
a un horsepower (hp) (caballo de vapor inglés); por tanto, un criterio de cálculo. En su forma más sencilla, el criterio de cálculo es
(F)(27rr)(n) Frn Tn un esfuerzo de cálculo o un esfuerzo de trabajo, que puede ser deno-
(1.15') minado también esfuerzo de seguridad o esfuerzo admisible.
hp = (12)(33.000) = 63.000 = 63.000' [r in.]
El esfuerzo utilizado en el cálculo debe garantizar que no se produz-
donde 63000 es aproximadamente igual a 12 X 33000/27r. can fallos y entonces se dice que es admisible.
En la figura 1.13, Fr es el par de giro o par de torsión T, en kgm 1.16 COEFICIENTE DE SEGURIDAD. COEFICIENTE DE CÁLCU-
(o bien en pulg-Ib).
LO. Ordinariamente el coeficiente de seguridad es el coficiente que
Se obtiene 'otra forma útil de la ecuación de potencia, haciendo v", =
se aplica al criterio de resistencia a fin de obtener un criterio de cálculo.
= (2r.r/l00)n, en unidades métricas (o bien (2r.r/12)n en inglesas), en la Según el significado literal de las palabras. coeficiente de seguridad indi-
ecuación (1.15) (o bien en la 1.15'), donde v", es la velocidad lineal de un
caría el grado de seguridad de cálculo, pero realmente no es así. Para
punto de la circunferencia en metros por minuto, m/min (o bien en pies
por minuto, fpm). Entonces, en unidades métricas evitar 'la confusión a que puede dar lugar el que el significado literal no
coincida con la realidad, es preferible llamar a este número coeficiente
(1.15A) C.V. = Fv",/4500 = Fv./75, en C.V. de cálculo *. Aquí haremos uso del coeficiente de cálculo N o coeficiente
• Nosotros optamos por coeficiente de cálculo y esfuerzo de cálculo, pero lo que
siendo v. la velocidad lineal en metros por segundo. más comúnmente se usa es coeficiente de seguridad y esfuerzo de trabá;o.
 22
ANÁLlSIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 15] RESISTENCIA DE MATERIALES 23

1.14 PAR DE TORSIóN. La ecuación de cálculo de la potencia en En unidades inglesas, tendremos

caballos de vapor se emplea con tanta frecuencia, que conviene repasar
brevemente su deducción. Supongamos una fuerza F en kg (o bien lb) , h Fv", Fv.
(fig. 1.13) actuando en la circunferencia de radio r en cm (o bien pulga-
(USA) P = 33000 = 550
das). (Las especificaciones de tamaño de las poleas, engranajes, etc., se da siendo v. la velocidad lineal en pies por segundo, fps.
siempre por el diámetro en cm o pulgadas.) El trabajo efectuado por esta Si utilizamos T ft-lb en lugar de T in-lb, hp = Tn/33ooo. Para T ex-
1
presado en pulg-kips, hp == Tn/63; etc.
1
i
i 1.15 RESISTENCIA DE MATERIALES. La resistencia de un mate-

/~.
t rial es su capacidad para resistir la acción de fuerzas aplicadas. Desafor-
tunadamente, la resistencia de un material no se puede representar por
un solo número porque su aptitud para resistir la acción de las cargas y
~~+F;gl.ll
''-+-/ fuerzas depende de la naturaleza de éstas, de las clases de esfuerzos indu-
cidos y de otras circunstancias.
Si un elemento tiene que ser sometido a un esfuerzo que exceda de su
límite elástico, la deformación permanente que recibe puede inutilizarlo
fuerza en su recorrido de la circunferencia completa es F(27rr/l00) kgm
[o bien F(27rr/12) ft-Ib]. Si la fuerza recorre la circunferencia n veces, el para el servicio ulterior. Así, el límite elástico es un criterio importante
en la resistencia de materiales. En lugar de límite elástico utilizamos inva-
trabajo total es F(27rr/l00)n kgm [o bien F(27rr/12)n ft-Ib]; si n representa
el número de revoluciones por minuto, estas últimas fórmulas indican riablemente la resistencia de f1uencia, la cual representa un esfuerzo que
generalmente no se diferencia mucho del límite elástico y es mucho más
trabajo por minuto, en kgm/min (o bien ft-Ib/min, respectivamente).
Pero 4500 kgm/min equivalen a un C.V. (caballo de vapor métri- fácil de determinar experimentalmente (§ 1.8 Y fig. lA).
También el esfuerzo máximo es un criterio importante en la resistencia
co = 75 kgm/seg), por lo que la potencia en C.V. viene dada por:
de materiales, porque un elemento pierde ciertamente su utilidad cuando
(1.15) C.V. =2 X 3,14 Frn/lOO X 4500 = Frn/71 700 = no está indemne. Existen otros criterios de los que trataremos más ade-
= Tn/71 700, en C.V. (r en cm, T en kgm) lante; por ejemplo, aptitud de un material para absorber energía sin ro-
tura, resistencia a la fatiga, resistencia al pandeo, resistencia al escurri-
siendo 71 700 aproximadamente igual a 100 X 4500/2 X 3,14. miento plástico y flecha excesiva.
En unidades inglesas tenemos que 33.000 ft-Ib/min son equivalentes Todos los criterios de resistencia se modifican algo a fin de obtener
a un horsepower (hp) (caballo de vapor inglés); por tanto, un criterio de cálculo. En su forma más sencilla, el criterio de cálculo es
(F)(27rr)(n) Frn Tn un esfuerzo de cálculo o un esfuerzo de trabajo, que puede ser deno-
(1.15') minado también esfuerzo de seguridad o esfuerzo admisible.
hp = (12)(33.000) = 63.000 = 63.000' [r in.]
El esfuerzo utilizado en el cálculo debe garantizar que no se produz-
donde 63000 es aproximadamente igual a 12 X 33000/27r. can fallos y entonces se dice que es admisible.
En la figura 1.13, Fr es el par de giro o par de torsión T, en kgm 1.16 COEFICIENTE DE SEGURIDAD. COEFICIENTE DE CÁLCU-
(o bien en pulg-Ib).
LO. Ordinariamente el coeficiente de seguridad es el coficiente que
Se obtiene 'otra forma útil de la ecuación de potencia, haciendo v", =
se aplica al criterio de resistencia a fin de obtener un criterio de cálculo.
= (2r.r/l00)n, en unidades métricas (o bien (2r.r/12)n en inglesas), en la Según el significado literal de las palabras. coeficiente de seguridad indi-
ecuación (1.15) (o bien en la 1.15'), donde v", es la velocidad lineal de un
caría el grado de seguridad de cálculo, pero realmente no es así. Para
punto de la circunferencia en metros por minuto, m/min (o bien en pies
por minuto, fpm). Entonces, en unidades métricas evitar 'la confusión a que puede dar lugar el que el significado literal no
coincida con la realidad, es preferible llamar a este número coeficiente
(1.15A) C.V. = Fv",/4500 = Fv./75, en C.V. de cálculo *. Aquí haremos uso del coeficiente de cálculo N o coeficiente
• Nosotros optamos por coeficiente de cálculo y esfuerzo de cálculo, pero lo que
siendo v. la velocidad lineal en metros por segundo. más comúnmente se usa es coeficiente de seguridad y esfuerzo de trabá;o.
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ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 16] COEFICIENTE DE SEGURIDAD. COEFICIENTE DE CÁLCULO 25

de seguridad para definir un esfuerzo de cálculo Sd; así, para los criterios Cuando se investiga o declara un coeficiente de seguridad N, hay que
de esfuerzo máximo s••y esfuerzo de fluencia Sy, tenemos declarar también su base, poniendo «coeficiente de seguridad basado en la
resistencia de fluencia» o «basado en la resistencia máxima».
(b)
Sd =
Su
N
y SI1 =-.
SIJ

N
Probablmente la definición más fundamental del coeficiente de segu-
ridad· es

Puesto que el esfuerzo utilizado en el proyecto es la cantidad más impor- (l.I6) Coefi·Clente d e segun'd a d = ------.--. ------- la rotura
carga que podría originar
carga real aplIcada en. el elemento
tante y a causa de que en un procedimiento de cálculo particular el mejor
esfuerzo de cálculo corresponde a un número determinado, los valores
al menos si sólo interviene una carga. También se emplea esta definición
de N en las ecuaciones anteriores deben ser diferentes. El coeficiente o
cuando el esfuerzo no varía linealmente con la fuerza, como en algunas
factor. de cálculo depende del criterio utilizado en el proyecto. Suponga- fórmulas de columnas (capítulo 7).
mos s•• = 5600 kg/cm2 (o bien 80 ksi), Su = 3500 kg/cm2 (o bien 50 ksi) La tabla 1.1 da los valores prácticos que pueden servir de guía. En
y que un buen valor de Sd es 1400 kgjcm2 (o bien 20 ksi). Entonces años recientes se manifiesta una tendencia al uso de la resistencia de fluen-
cia como criterio preferible para obtener un esfuerzo de. cálculo, muy con-
N••= ::: = ~g= 4, será el coeficiente de cálculo basado en el es- veniente para cargas permanentes. Esta práctica está basada en el supuesto
lógico de que la rotura se produce cuando una pieza deja de realizar su
fuerzo máximo y
función asignada y la mayoría de los elementos de las máquinas no la
realizarán correctamente después de haber recibido una deformación per-
manente. Sin embargo, esta práctica es impugnable en el proyecto de má-
TABLA 1.1 COEFICIENTES DE SEGURIDAD
(COEFICIENTES DE CALCULO) quinas sometidas a cargas variables, debido a que la resistencia a la fatiga
de los aceros es casi proporcional. Si las cargas varían de una manera
Los coeficientes de seguridad señalados con • están destinados principalmente al definible, se deben seguir los métodos de cálculo explicados en el capí-
uso de principiantes, aunque son valOl'eS tradicionales. No se deberán utilizar tulo 4. Por otra. parte, con cargas variables es mejor utilizar Sd = s••/N
cuando se haga un análisis detallado de las cargas variables, concentraciones de con un coeficiente de cálculo adecuado. Un grado de seguridad innecesa-
esfuerzos, etc.• Capítulo 4. Son aceptables para utilizarlos con resisteocias típicas.
riamente grande implica una coste innecesariamente elevado. Un esfuerzo
15-20 calculado por la ecuación de esfuerzos, tal como s = FIA o s = Mc/l, se
I I¡ 8TRUCCIÓN
7I II I, DÚcrILE.~ I
6!43
lO'·12
7-8
5-610
15
1,5-2
10-15 5-7 20
Basado
ección, gradual I METALESI I METALES
¡ Basado
resistencia en la
máxima
·, N =
de fluencia I suave)·,FUNDIDO,
3-4
QUEBRADIZOS
(choque ACERO,
N = Basado
HIERRO
I I 'MADERA
CONS-
DE
denomina apropiadamente esfuerzo calculado o nominal.
N I= en la
sistencia
en la I
1.17 VARIABILIDAD DE LA RESISTENCIA DE LOS MATERIA-
LES Y EL ESFUERZO DE CÁLCULO. Cualquiera que sea el criterio
de cálculo adoptado, debemos aceptar el hecho de que no nos propor-
ciona un número simple preciso. Aunque las propiedades de los materia-
les reseñados en las tablas AT 3-AT 11 parecen inflexiblemente fijas,
dichos valores son simplemente característicos o mínimos, tal como po-
drían hallarse en las especificaciones. Por ejemplo, la figura 1.14 indica la
variación de la resistencia máxima de 1011 muestras de ensayo de aCerO
laminado en caliente. SAE 1020, tomadas de perfiles estructurales. La va-
riabilidad de las muestras de ensayo tomadas de una misma colada sería
menor que la variabilidad de las muestras tomadas entre varias coladas
\."l' y distintos hornos.
El conocimiento de la variabilidad de la resistencia influye en la elec-
ción del coeficiente de cálculo por el proyectista. Si se utiliza la resistencia
Nu = ~~~= ~g= 2,5,. el coeficiente de cálculo basado en la resis-
mínima probable para determinar el esfuerzo de cálculo, se puede utilizar
tencia de fluencia.
lógicamente un coeficiente de cálculo menor (coeficiente de seguridad) que

..Jh < .•••• """'.~"'"_f.

 24
ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 16] COEFICIENTE DE SEGURIDAD. COEFICIENTE DE CÁLCULO 25

de seguridad para definir un esfuerzo de cálculo Sd; así, para los criterios Cuando se investiga o declara un coeficiente de seguridad N, hay que
de esfuerzo máximo s••y esfuerzo de fluencia Sy, tenemos declarar también su base, poniendo «coeficiente de seguridad basado en la
resistencia de fluencia» o «basado en la resistencia máxima».
(b)
Sd =
Su
N
y SI1 =-.
SIJ

N
Probablmente la definición más fundamental del coeficiente de segu-
ridad· es

Puesto que el esfuerzo utilizado en el proyecto es la cantidad más impor- (l.I6) Coefi·Clente d e segun'd a d = ------.--. ------- la rotura
carga que podría originar
carga real aplIcada en. el elemento
tante y a causa de que en un procedimiento de cálculo particular el mejor
esfuerzo de cálculo corresponde a un número determinado, los valores
al menos si sólo interviene una carga. También se emplea esta definición
de N en las ecuaciones anteriores deben ser diferentes. El coeficiente o
cuando el esfuerzo no varía linealmente con la fuerza, como en algunas
factor. de cálculo depende del criterio utilizado en el proyecto. Suponga- fórmulas de columnas (capítulo 7).
mos s•• = 5600 kg/cm2 (o bien 80 ksi), Su = 3500 kg/cm2 (o bien 50 ksi) La tabla 1.1 da los valores prácticos que pueden servir de guía. En
y que un buen valor de Sd es 1400 kgjcm2 (o bien 20 ksi). Entonces años recientes se manifiesta una tendencia al uso de la resistencia de fluen-
cia como criterio preferible para obtener un esfuerzo de. cálculo, muy con-
N••= ::: = ~g= 4, será el coeficiente de cálculo basado en el es- veniente para cargas permanentes. Esta práctica está basada en el supuesto
lógico de que la rotura se produce cuando una pieza deja de realizar su
fuerzo máximo y
función asignada y la mayoría de los elementos de las máquinas no la
realizarán correctamente después de haber recibido una deformación per-
manente. Sin embargo, esta práctica es impugnable en el proyecto de má-
TABLA 1.1 COEFICIENTES DE SEGURIDAD
(COEFICIENTES DE CALCULO) quinas sometidas a cargas variables, debido a que la resistencia a la fatiga
de los aceros es casi proporcional. Si las cargas varían de una manera
Los coeficientes de seguridad señalados con • están destinados principalmente al definible, se deben seguir los métodos de cálculo explicados en el capí-
uso de principiantes, aunque son valOl'eS tradicionales. No se deberán utilizar tulo 4. Por otra. parte, con cargas variables es mejor utilizar Sd = s••/N
cuando se haga un análisis detallado de las cargas variables, concentraciones de con un coeficiente de cálculo adecuado. Un grado de seguridad innecesa-
esfuerzos, etc.• Capítulo 4. Son aceptables para utilizarlos con resisteocias típicas.
riamente grande implica una coste innecesariamente elevado. Un esfuerzo
15-20 calculado por la ecuación de esfuerzos, tal como s = FIA o s = Mc/l, se
I I¡ 8TRUCCIÓN
7I II I, DÚcrILE.~ I
6!43
lO'·12
7-8
5-610
15
1,5-2
10-15 5-7 20
Basado
ección, gradual I METALESI I METALES
¡ Basado
resistencia en la
máxima
·, N =
de fluencia I suave)·,FUNDIDO,
3-4
QUEBRADIZOS
(choque ACERO,
N = Basado
HIERRO
I I 'MADERA
CONS-
DE
denomina apropiadamente esfuerzo calculado o nominal.
N I= en la
sistencia
en la I
1.17 VARIABILIDAD DE LA RESISTENCIA DE LOS MATERIA-
LES Y EL ESFUERZO DE CÁLCULO. Cualquiera que sea el criterio
de cálculo adoptado, debemos aceptar el hecho de que no nos propor-
ciona un número simple preciso. Aunque las propiedades de los materia-
les reseñados en las tablas AT 3-AT 11 parecen inflexiblemente fijas,
dichos valores son simplemente característicos o mínimos, tal como po-
drían hallarse en las especificaciones. Por ejemplo, la figura 1.14 indica la
variación de la resistencia máxima de 1011 muestras de ensayo de aCerO
laminado en caliente. SAE 1020, tomadas de perfiles estructurales. La va-
riabilidad de las muestras de ensayo tomadas de una misma colada sería
menor que la variabilidad de las muestras tomadas entre varias coladas
\."l' y distintos hornos.
El conocimiento de la variabilidad de la resistencia influye en la elec-
ción del coeficiente de cálculo por el proyectista. Si se utiliza la resistencia
Nu = ~~~= ~g= 2,5,. el coeficiente de cálculo basado en la resis-
mínima probable para determinar el esfuerzo de cálculo, se puede utilizar
tencia de fluencia.
lógicamente un coeficiente de cálculo menor (coeficiente de seguridad) que

..Jh < .•••• """'.~"'"_f.

 26
ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 27
§ 17] VARIABILIDAD DE LA RESISTENCIA DE LOS MATERIALES

i
B
..
~
'"
IS
13<1
ISO
(4478 K&'=')
Promedio 63.7 ksi~.
t 2<1 3a=r1
I I

I
I
Comparada con la máxima resistencia probable, el coeficiente de seguri-
dad es 71,5/12,74 = 5026/895 = 5,61. La diferencia entre los valores má-
ximo y mínimo es 28 % de 4,38, que es el valor mínimo .
La variabilidad del acero tratado térmicamente en procesos normal-
.s mente controlados será sustancialmente menor que en el ejemplo anterior.
~
E Los valores de resistencia para otro grupo de muestras tomadas de entre
~
." Paso de a61-62
E (4288 4 359 ksi --.l
K&'cm2jl I
1) 10 varias coladas, pero todas producidas con el mismo tratamiento térmico,
'"
~ 100 's.
-8 Curva~ r7
11 variaron el 13 % respecto a la resistencia mínima, en comparación con
'¡;>
z normal I el 28 % del ejemplo anterior. La variabilidad podría haber sido menor
o~
"~ del 13 % si la temperatura de recocido (tratamiento térmico) hubiese va-
,~
I riado de una colada a otra de acuerdo con las características particulares
1
~ de cada colada.
¡¡
J: I Ordinariamente el coeficiente de cálculo es el conveniente para prever
1
1 esta variabilidad, si se emplean valores de resistencia medios o típicos.
1
Improbable
Cuando la especificación de un material incluye el mínimo esfuerzo de
60 64 72 ! tracción, el fabricante suele controlar su proceso para que exista poca
(4218) (4499) (S 062) ¡~
Resistencia a la tracción.. J 000 psi (o bien: Kg/cm2) i probabilidad de menor resistencia a la tracción. No garantizaría una re-
sistencia más alta que la correspondiente a A en el caso representado en
Fig. 1.14 Resistencia del acero estructural SAE 1020. Las muestras de ensayo la figura 1.14. Esta situación sucede cuando las propiedades mecánicas
tomadas del producto laminado acabado, tienen 1 1/2 pulgadas (38,1 mm) de
ancho y 9 pulgadas (228,6 rnm) de longitud y espesores variables desde 1/4 pulgada típicas y medias sean mejores que las especificaciones. Las propiedades
(6,3 rnm) hasta 1/2 pulgada (12,7 mm). El diagrama de rectángulos se denomina reseñadas en las tablas A T 3-A T 11 no son propiedades mínimas, salvo
histograma. La altura de cada rectángulo representa el número de piezas (o por- indicación en contrario. Cuando pueden estar justificados los aumentos
centaje del total) ensayadas dentro del intervalo en particular; por ejemplo, 108 de coste, el comprador puede obtener límites más estrechos que los habi-
piezas (10,7 %) dieron una resistencia máxima comprendida entre 61 y 62 ksi
tuales en las especificaciones normalizadas.
(4288 y 4359 kg/cm', respectivamente), paso o escalón C. La .curva de trazos,
llamada curva normal, es una distribución ideal de las máximas resistencias obteni- Todas la:" propiedades mecánicas de un acero determinado varían de
das por estos datos, Es la curva que debiera ser obtenida con un número infinito forma análoga al histograma reproducido en la figura 1.14: resistencia
de ensayos representados en pasos o escalones infinitesimales, habiendo sido pro- de f1uencia, resistencia a la fatiga, dureza, alargamiento, etc. Si el pro-
ducidas las muestras en unas condiciones constantes (si varía algún factor, lo yectista desea prever esta variabilidad, debe estimar prudentemente las
hace de modo «constante»). En términos estadísticos, todas las muestras se toman
del mismo universo. La significación de los límites 3<T (tres sigma), A y B de la
resistencias mínimas (s., Sy, sn) de los metales que se suponen afines, pero
curva normal es que será muy improbable que haya valores que caigan fuera de que proceden de «universos» no ensayados, o de diferentes «universos»
estos límites, los cuales son 55,8 y 71,5 ksi (3923 y 5026 kg/cm', respectivamente), como en la figura 1.14, en un 10 % aproximadamente menores que los
calculados por métodos estadísticos. Algunos de los Productos ensayados caen por valores «típicos» o medios, y la resistencia mínima de los procedentes de
encima del límite más alto 30" en B. lo -que .hace pensar que ha ocurrido algo procesos controlados cuidadosamente, como en procesos de tratamiento
durante la fabricación que tiende a aumentar la resistencia del material. (Posible-
mente los operarios «quisieron asegurarse» de que el material tuviese una deter- térmico, en un 5 % aproximadamente menor que el valor medio. La re-
minada resi~tencia máxima.) La variabilidad de la resistencia de piezas tratadas ferencia (2.1) muestra la distribución de algunas propiedades mecánicas
térmicamente podría ser mucho menor que en la figura, ajustando la temperatura de varios metales. La composición varía también estadísticamente de ma-
de recocido de una a otra calda.
nera análoga: porcentajes de carbono, azufre, silicio y otros componentes
de aleación. Por otra parte, a cada material son aplicables las mismas
si se utilizase la resistencia media para obtener el mismo esfuerzo de generalidades concernientes a la variabilidad.
cálculo. Con un coeficiente de seguridad de 5, el esfuerzo de cálculo de- Los materiales cuyas propiedades están reseñadas en las tablas A T 3-
ducido de la media aproximada en la figura 1.14 sería 63,7/5 =4478/5 = A T 11 Y en los gráficos de las figuras AF 1, AF 2 Y AF 3 del Apéndice,
= 12,74 ksi (895 kg/cm2). Este esfuerzo de cálculo corresponde a un han sido cuidadosamente seleccionadas para presentar una información
coeficiente de seguridad de 55,8/12,74 = 3923/895 = 4,38, comparada con variada, por lo que las tablas merecen algún estudio, especialmente a título
la mínima resistencia probable de 55,8 ksi (3923 kg/cm2) de la figura 1.14. de comparación. Sin embargo, como las fuentes de estos datos son diver-
 26
ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 27
§ 17] VARIABILIDAD DE LA RESISTENCIA DE LOS MATERIALES

i
B
..
~
'"
IS
13<1
ISO
(4478 K&'=')
Promedio 63.7 ksi~.
t 2<1 3a=r1
I I

I
I
Comparada con la máxima resistencia probable, el coeficiente de seguri-
dad es 71,5/12,74 = 5026/895 = 5,61. La diferencia entre los valores má-
ximo y mínimo es 28 % de 4,38, que es el valor mínimo .
La variabilidad del acero tratado térmicamente en procesos normal-
.s mente controlados será sustancialmente menor que en el ejemplo anterior.
~
E Los valores de resistencia para otro grupo de muestras tomadas de entre
~
." Paso de a61-62
E (4288 4 359 ksi --.l
K&'cm2jl I
1) 10 varias coladas, pero todas producidas con el mismo tratamiento térmico,
'"
~ 100 's.
-8 Curva~ r7
11 variaron el 13 % respecto a la resistencia mínima, en comparación con
'¡;>
z normal I el 28 % del ejemplo anterior. La variabilidad podría haber sido menor
o~
"~ del 13 % si la temperatura de recocido (tratamiento térmico) hubiese va-
,~
I riado de una colada a otra de acuerdo con las características particulares
1
~ de cada colada.
¡¡
J: I Ordinariamente el coeficiente de cálculo es el conveniente para prever
1
1 esta variabilidad, si se emplean valores de resistencia medios o típicos.
1
Improbable
Cuando la especificación de un material incluye el mínimo esfuerzo de
60 64 72 ! tracción, el fabricante suele controlar su proceso para que exista poca
(4218) (4499) (S 062) ¡~
Resistencia a la tracción.. J 000 psi (o bien: Kg/cm2) i probabilidad de menor resistencia a la tracción. No garantizaría una re-
sistencia más alta que la correspondiente a A en el caso representado en
Fig. 1.14 Resistencia del acero estructural SAE 1020. Las muestras de ensayo la figura 1.14. Esta situación sucede cuando las propiedades mecánicas
tomadas del producto laminado acabado, tienen 1 1/2 pulgadas (38,1 mm) de
ancho y 9 pulgadas (228,6 rnm) de longitud y espesores variables desde 1/4 pulgada típicas y medias sean mejores que las especificaciones. Las propiedades
(6,3 rnm) hasta 1/2 pulgada (12,7 mm). El diagrama de rectángulos se denomina reseñadas en las tablas A T 3-A T 11 no son propiedades mínimas, salvo
histograma. La altura de cada rectángulo representa el número de piezas (o por- indicación en contrario. Cuando pueden estar justificados los aumentos
centaje del total) ensayadas dentro del intervalo en particular; por ejemplo, 108 de coste, el comprador puede obtener límites más estrechos que los habi-
piezas (10,7 %) dieron una resistencia máxima comprendida entre 61 y 62 ksi
tuales en las especificaciones normalizadas.
(4288 y 4359 kg/cm', respectivamente), paso o escalón C. La .curva de trazos,
llamada curva normal, es una distribución ideal de las máximas resistencias obteni- Todas la:" propiedades mecánicas de un acero determinado varían de
das por estos datos, Es la curva que debiera ser obtenida con un número infinito forma análoga al histograma reproducido en la figura 1.14: resistencia
de ensayos representados en pasos o escalones infinitesimales, habiendo sido pro- de f1uencia, resistencia a la fatiga, dureza, alargamiento, etc. Si el pro-
ducidas las muestras en unas condiciones constantes (si varía algún factor, lo yectista desea prever esta variabilidad, debe estimar prudentemente las
hace de modo «constante»). En términos estadísticos, todas las muestras se toman
del mismo universo. La significación de los límites 3<T (tres sigma), A y B de la
resistencias mínimas (s., Sy, sn) de los metales que se suponen afines, pero
curva normal es que será muy improbable que haya valores que caigan fuera de que proceden de «universos» no ensayados, o de diferentes «universos»
estos límites, los cuales son 55,8 y 71,5 ksi (3923 y 5026 kg/cm', respectivamente), como en la figura 1.14, en un 10 % aproximadamente menores que los
calculados por métodos estadísticos. Algunos de los Productos ensayados caen por valores «típicos» o medios, y la resistencia mínima de los procedentes de
encima del límite más alto 30" en B. lo -que .hace pensar que ha ocurrido algo procesos controlados cuidadosamente, como en procesos de tratamiento
durante la fabricación que tiende a aumentar la resistencia del material. (Posible-
mente los operarios «quisieron asegurarse» de que el material tuviese una deter- térmico, en un 5 % aproximadamente menor que el valor medio. La re-
minada resi~tencia máxima.) La variabilidad de la resistencia de piezas tratadas ferencia (2.1) muestra la distribución de algunas propiedades mecánicas
térmicamente podría ser mucho menor que en la figura, ajustando la temperatura de varios metales. La composición varía también estadísticamente de ma-
de recocido de una a otra calda.
nera análoga: porcentajes de carbono, azufre, silicio y otros componentes
de aleación. Por otra parte, a cada material son aplicables las mismas
si se utilizase la resistencia media para obtener el mismo esfuerzo de generalidades concernientes a la variabilidad.
cálculo. Con un coeficiente de seguridad de 5, el esfuerzo de cálculo de- Los materiales cuyas propiedades están reseñadas en las tablas A T 3-
ducido de la media aproximada en la figura 1.14 sería 63,7/5 =4478/5 = A T 11 Y en los gráficos de las figuras AF 1, AF 2 Y AF 3 del Apéndice,
= 12,74 ksi (895 kg/cm2). Este esfuerzo de cálculo corresponde a un han sido cuidadosamente seleccionadas para presentar una información
coeficiente de seguridad de 55,8/12,74 = 3923/895 = 4,38, comparada con variada, por lo que las tablas merecen algún estudio, especialmente a título
la mínima resistencia probable de 55,8 ksi (3923 kg/cm2) de la figura 1.14. de comparación. Sin embargo, como las fuentes de estos datos son diver-
28 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 29
sas y numerosas. habrá que tener prudencia para deducir conclusiones
definitivas. Los materiales elegidos para la presentación de dichas tablas
y gráficos no es de esperar que sean de mejores ni peores valores, como
promedio, que los de muchos otros análogos no mencionados aquí. No se
deben indicar los materiales por los números de especificación dados sin
mencionar la procedencia de ésta. Frecuentemente se encuentran clasifica-
ciones con un número de especificación ASTM. por ejemplo. Para más
información acerca de un material en particular, consúltense obras espe-
cializadas y las especificaciones normalizadas. Véanse referencias (2.1-
2.21) al final del libro.
1.18 CONSIDERACIONES RELATIVAS AL COEFICIENTE DE SE-
GURIDAD Y AL ESFUERZO DE CÁLCULO. En general, cuanto ma-
yores sean las incertidumbres, mayor debe ser el coeficiente de cálculo y
menor el esfuerzo de cálculo. Por esta razón, al coeficiente de seguridad
se le ha llamado· también «factor o coeficiente de ignorancia». Cuando las
cargas y sus modos de variación son conocidos con exactitud. cuando las
propiedades de los materiales están cuidadosamente controladas dentro
de limites estrechos conocidos, cuando puede ser calculado el máximo
esfuerzo con confianza. y cuando se adopta el criterio adecuado (resisten-
cia de fluencia. resistencia a la fatiga, etc.), el coeficiente de cálculo o de
seguridad puede ser relativamente bajo (acaso tanto como 1.2). Las incer-
tidumbres y otros factores que afectan a la magnitud del esfuerzo de
cálculo, son las siguientes.
(a) Material Véase § 1.17. En lo que concierne a la resistencia, lo
mejor sería elegir esfuerzos de cálculo con el conocimiento de la variabi-
lidad como indica la figura 1.14, pero generalmente no se dispone de una
información tan completa. La ignorancia de los límites de las propiedades
conduce a adoptar esfuerzos de cálculo moderados. La posibilidad de im-
perfecciones internas y más probablemente procedimientos de colada ina-
decuadamente controlados, sugieren la adopción de valores altos de N.
Ha sido tradicional utilizar un coeficiente de cálculo más alto para metal
fundido (especialmente hierro fundido, que es más quebradizo) que para
metales forjados, pero si los procesos están bien controlados y se tienen
en cuenta las concentraciones de tensiones (capítulo 4), incluso para car-
gas permanentes, no hay que establecer grandes diferencias. Sin embargo,
los materiales quebradizos son decididamente menos adecuados para car-
gas de impulsos o choques que los materiales dúctiles. Si el material res-
ponde a las especificaciones y está adecuadamente inspeccionado, sus pro-
piedades se pueden considerar conocidas con confianza.
(b) Efecto de tamaño. Las tablas que especifican los valores de re-
sistencia están basadas generalmente en probetas o muestras de dimen-
siones «normalizadas», comúnmente de 12,7 mm 0/2 pulg) de diámetro y
algunas veces 25,4 mm (una pulgada) para el esfuerzo máximo de tracción
§ 18] CONSIDERACIONES RELATIVAS AL COEFICIENTE DE SEGURIDAD
Yde 6,3 mm (1/4 pulg) de diámetro para resistencia a la fatiga. Sin embar-
go, como se sabe, el fallo de elementos grandes se produce con esfuerzos
calculados (F/A, Me/l, Te/J) más bajos que en piezas pequeñas. Véanse
tablas AT 8 Y AT 9. Para cargas permanentes, la pérdida no es impor-
tante hasta una dimensión de unos 50 mm (2 pulgadas) (comó, -porejem-
plo, espesor de un ala, no interviniendo la anchura de ésta), pero un eje
de 250 mm (aproximadamente 10 pulgadas) requiere un coeficiente de .se-
guridad más elevado, o bien debe ser obtenida una información experi-
mental, que resulta onerosa para elementos grandes. En el capítulo 4
comenzaremos a establecer márgenes o tolerancias para el efecto de ta-
maño a partir de 12,7 mm (1/2 pulg).
(e) Carga. La decisión exacta de las' cargas de servicio para una
máquina suele ser prácticamente imposible (caso de un automóvil que
marche sobre rutas mal pavimentadas). Pero es esencial alguna clase de
estimación de cálculol y, en algunos casos, los resultados se aproximan
razonablemente a los verdaderos y se pueden enunciar como comprendi-
dos entre ciertos límites con alto grado de probabilidad de ser ciertos.
Para muchos elementos en que eS asequible la información experimental,
el proyecto se basa únicamente en la experiencia. Cuando la naturaleza
de la carga es conocida con cierto detalle y se la tiene en cuenta en el
. pr()yecto, conviene adoptar un e.oeficientede cálculo más bajo que el adop-
tado en los. casos correspondientes a una mayor ignorancia (tales como
los de la tabla· L 1). Para cargas estáticas y materiales dúctil es, es prefe-
rible el criterio de resistencia de fluencia si una deformación permanente
importante puede invalidar la utilidad del elemento (resistencia máxima
si la inutilización puede ser causada únicamente por rotura). Para cargas
variables, el mejor criterio es el de resistencia a la fatiga.
(d) Esfuerzo calculado. El esfuerzo medio calculado para un ele-
mento sometido a tracción simple, se puede considerar con bastante
confianza. Sin embargo, la incertidumbre aumenta sustancialmente para
piezas de formas complicadas. En algunos casos de esfuerzos no unifor-
mes, son utilizables buenas ecuaciones teóricas. quizá con constantes prác-
ticas variables; en otros casos es imposible obtener ecuaciones teóricas
adecuadas. Las determinaciones experimentales de esfuerzos con una pieza
acabada dan una información que no existe cuando el proyecto comienza
y pondrán de manifiesto si el cálculo es aceptable o no (fig. 4.12). Otra
complicación frecuente son las tensiones residuales que quedan en la pieza
no sometida a carga. debido a algunos procesos de fabricación (por ejem-
plo, tratamiento térmico), que pueden o no ser beneficiosos en condiciones
de funcionamiento; El diagrama de tensiones residuales puede no ser per-
manente y las propiedades pueden cambiar en servicio.
(e) Medio ambiente. Algunos ambientes de trabajo introducen una
considerable incertidumbre. Por ejemplo, el agua del mar, una atmósfera
corrosiva, etc., pueden originar no sólo el agrietamiento del material so-
28 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 29
sas y numerosas. habrá que tener prudencia para deducir conclusiones
definitivas. Los materiales elegidos para la presentación de dichas tablas
y gráficos no es de esperar que sean de mejores ni peores valores, como
promedio, que los de muchos otros análogos no mencionados aquí. No se
deben indicar los materiales por los números de especificación dados sin
mencionar la procedencia de ésta. Frecuentemente se encuentran clasifica-
ciones con un número de especificación ASTM. por ejemplo. Para más
información acerca de un material en particular, consúltense obras espe-
cializadas y las especificaciones normalizadas. Véanse referencias (2.1-
2.21) al final del libro.
1.18 CONSIDERACIONES RELATIVAS AL COEFICIENTE DE SE-
GURIDAD Y AL ESFUERZO DE CÁLCULO. En general, cuanto ma-
yores sean las incertidumbres, mayor debe ser el coeficiente de cálculo y
menor el esfuerzo de cálculo. Por esta razón, al coeficiente de seguridad
se le ha llamado· también «factor o coeficiente de ignorancia». Cuando las
cargas y sus modos de variación son conocidos con exactitud. cuando las
propiedades de los materiales están cuidadosamente controladas dentro
de limites estrechos conocidos, cuando puede ser calculado el máximo
esfuerzo con confianza. y cuando se adopta el criterio adecuado (resisten-
cia de fluencia. resistencia a la fatiga, etc.), el coeficiente de cálculo o de
seguridad puede ser relativamente bajo (acaso tanto como 1.2). Las incer-
tidumbres y otros factores que afectan a la magnitud del esfuerzo de
cálculo, son las siguientes.
(a) Material Véase § 1.17. En lo que concierne a la resistencia, lo
mejor sería elegir esfuerzos de cálculo con el conocimiento de la variabi-
lidad como indica la figura 1.14, pero generalmente no se dispone de una
información tan completa. La ignorancia de los límites de las propiedades
conduce a adoptar esfuerzos de cálculo moderados. La posibilidad de im-
perfecciones internas y más probablemente procedimientos de colada ina-
decuadamente controlados, sugieren la adopción de valores altos de N.
Ha sido tradicional utilizar un coeficiente de cálculo más alto para metal
fundido (especialmente hierro fundido, que es más quebradizo) que para
metales forjados, pero si los procesos están bien controlados y se tienen
en cuenta las concentraciones de tensiones (capítulo 4), incluso para car-
gas permanentes, no hay que establecer grandes diferencias. Sin embargo,
los materiales quebradizos son decididamente menos adecuados para car-
gas de impulsos o choques que los materiales dúctiles. Si el material res-
ponde a las especificaciones y está adecuadamente inspeccionado, sus pro-
piedades se pueden considerar conocidas con confianza.
(b) Efecto de tamaño. Las tablas que especifican los valores de re-
sistencia están basadas generalmente en probetas o muestras de dimen-
siones «normalizadas», comúnmente de 12,7 mm 0/2 pulg) de diámetro y
algunas veces 25,4 mm (una pulgada) para el esfuerzo máximo de tracción
§ 18] CONSIDERACIONES RELATIVAS AL COEFICIENTE DE SEGURIDAD
Yde 6,3 mm (1/4 pulg) de diámetro para resistencia a la fatiga. Sin embar-
go, como se sabe, el fallo de elementos grandes se produce con esfuerzos
calculados (F/A, Me/l, Te/J) más bajos que en piezas pequeñas. Véanse
tablas AT 8 Y AT 9. Para cargas permanentes, la pérdida no es impor-
tante hasta una dimensión de unos 50 mm (2 pulgadas) (comó, -porejem-
plo, espesor de un ala, no interviniendo la anchura de ésta), pero un eje
de 250 mm (aproximadamente 10 pulgadas) requiere un coeficiente de .se-
guridad más elevado, o bien debe ser obtenida una información experi-
mental, que resulta onerosa para elementos grandes. En el capítulo 4
comenzaremos a establecer márgenes o tolerancias para el efecto de ta-
maño a partir de 12,7 mm (1/2 pulg).
(e) Carga. La decisión exacta de las' cargas de servicio para una
máquina suele ser prácticamente imposible (caso de un automóvil que
marche sobre rutas mal pavimentadas). Pero es esencial alguna clase de
estimación de cálculol y, en algunos casos, los resultados se aproximan
razonablemente a los verdaderos y se pueden enunciar como comprendi-
dos entre ciertos límites con alto grado de probabilidad de ser ciertos.
Para muchos elementos en que eS asequible la información experimental,
el proyecto se basa únicamente en la experiencia. Cuando la naturaleza
de la carga es conocida con cierto detalle y se la tiene en cuenta en el
. pr()yecto, conviene adoptar un e.oeficientede cálculo más bajo que el adop-
tado en los. casos correspondientes a una mayor ignorancia (tales como
los de la tabla· L 1). Para cargas estáticas y materiales dúctil es, es prefe-
rible el criterio de resistencia de fluencia si una deformación permanente
importante puede invalidar la utilidad del elemento (resistencia máxima
si la inutilización puede ser causada únicamente por rotura). Para cargas
variables, el mejor criterio es el de resistencia a la fatiga.
(d) Esfuerzo calculado. El esfuerzo medio calculado para un ele-
mento sometido a tracción simple, se puede considerar con bastante
confianza. Sin embargo, la incertidumbre aumenta sustancialmente para
piezas de formas complicadas. En algunos casos de esfuerzos no unifor-
mes, son utilizables buenas ecuaciones teóricas. quizá con constantes prác-
ticas variables; en otros casos es imposible obtener ecuaciones teóricas
adecuadas. Las determinaciones experimentales de esfuerzos con una pieza
acabada dan una información que no existe cuando el proyecto comienza
y pondrán de manifiesto si el cálculo es aceptable o no (fig. 4.12). Otra
complicación frecuente son las tensiones residuales que quedan en la pieza
no sometida a carga. debido a algunos procesos de fabricación (por ejem-
plo, tratamiento térmico), que pueden o no ser beneficiosos en condiciones
de funcionamiento; El diagrama de tensiones residuales puede no ser per-
manente y las propiedades pueden cambiar en servicio.
(e) Medio ambiente. Algunos ambientes de trabajo introducen una
considerable incertidumbre. Por ejemplo, el agua del mar, una atmósfera
corrosiva, etc., pueden originar no sólo el agrietamiento del material so-
 ".

31
30 ANÁLISIS DE 'TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 18] CONSIDERACIONES RELATIVAS AL COEFICIENTE DE SEGURIDAD

4 4'
metido a esfuerzo, sino también la destrucción del material de la super-
ficie, por corrosión, con la consiguiente reducción de resistencia a la fatiga.
El bombardeo nuclear bace que cambien las propiedades de los materia-
Fi'g, 1.15 Par de torsión sobre
les, y en algunos de manera desconocida. A temperaturas muy bajas un elemento circular.
(§ 2.22) Y a temperaturas muy altas (§ 2.21) las propiedades de los me-
tales cambian considerablemente .
.(f) Inspección. Una inspección concienzuda y el rigor de lasespe-
cificaciones, son factores de decisión en cuanto a la magnitud del coefi-
ciente de cálculo. Si se utiliza un procedimiento estadístico racional que ciente un coeficiente de cálculo de 4 basado en la resistencia de fluencia (para
garantice el conocimiento exacto del producto final, se elimina alguna prever la pérdida de resistencia causada por el mecanizado del chavetero,
incertidumbre y se puede adoptar un coeficiente de cálculo más bajo. además).
(g) Riesgo de carga accidental. Una pieza debe ser suficientemente (a) Determinar el diámetro del eje D. (b) Si el ángulo de torsión por
fuerte para soportar un golpe accidental que puede ocurrir, por ejemplo, unidad de longitud ha de estar limitado a 0,65°/m de longitud, ¿cuál será el
al trasladar la máquina. Ésta debe ser capaz de soportar, sin serio dete- diámetro adecuado? (c) ¿Cuál es el esfuerzo de torsión en un punto distante
rioro, cualquier sobrecarga que provenga de causas inesperadas. 12 mm del eje geométrico del árbol determinado en (a)?
(h) Peligro de daños personales o materiales. Se deben adoptar Solución. (a) Primero hallamos el esfuerzo de cálculo. Por la tabla AT 8
coeficientes más altos de seguridad si puede baber peligro para la vida para C1030 laminado, hallamos Sy = 3586 kg/cm2 en tracción. La tabla AT 7
de las personas o de daños materiales apreciables en casos de rotura. sugiere el uso de Sy. = O,6sy = 0,6 X 3586 = 2151 kg/cm2• Con un coeficiente
El factor de seguridad de una chaveta que fija una polea en un eje será de cálculo de 4, el esfuerzo de cálculo es
menor que el adoptado para el eje, a causa de que su rotura podría evitar 2151
la de piezas más costosas de la máquina. s, = -4- = 537 kg/cm"
(i) Clasificación de precios remunerativos de venta de la máquina.
A veces las máquinas más baratas tienen un coeficiente de seguridad más El par de torsión aplicado es T = W(Za) = 45 X 2 X 50 = 4500 cm/kg. Ha-
bajo, a fin de reducir el coste de los materiales y de la fabricación. ciendo uso de la ecuación (e) para la condición de esfuerzo máximo, hallamos
En el análisis final, la elección del coeficiente de cálculo N compete
al proyectista, y el criterio de éste depende de su experiencia. En muchos D"=~= 16 X 4500 =42,6,
s,'rr 537"rr
casos el procedimiento de cálculo tiene que ser forzosamente experimen- Usar 35 mm
tal, debido a que se tienen pocos datos de las cargas máximas reales. Se D = 3,49 cm
ensaya una pieza de unas ciertas dimensiones y un determinado material.
En la tabla AT 8 se observa que hay una pequeña disminución en la resisten-
Si no falla, puede ser reemplazada por otra más pequeña o construida con cia de fluencia de una sección de este diámetro, en comparación con la de
material más barato. Si falla, se ensaya una pieza más grande, o dema- una muestra o probeta de 12,7 mm. '
terial más resistente, o bien que tenga una forma distinta. Finalmente, el (b) Para J = rrD4/32 = rr(3,5)4/32 = 14,72 cm4 y L = 1 m = 100 cm, de
coeficiente de seguridad a utilizar en este caso particular puede ser deter- la ecuación (1.13),
minado por experiencia. Al proseguir este estudio, el lector observará que
TL 4500 X 100
frecuentemente se sugiere el método de determinar el esfuerzo de cálculo
para unos determinados elementos de máquinas, pero deberá tener siempre
(1= -O
J = 14, 72 X 800 O00 = 0,0382 radianes,
presente que los esfuerzos de cálculo están basados en la experiencia y Y siendo 1 radián = 57,3c, (j = 0,0382 X 57,3 = 2,18°/m
están -sometidos a las revisiones que ésta pueda justificar *..
que comparado con el valor admisible de O,65c1m indica que el eje debe ser
1.19 EJEMPLO. CÁLCULO DE TORSIÓN. Sea el eje de la figura 1.15 más grueso si el criterio dominante es la rigidez. [D se despeja de (1.13) con
sometido a un momento de torsión por cargas W = 45 kg, actuando en (j = 0,65157,3.]
a = 50 cm a cada lado, El material es C1030, laminado, y. debe ser sufi- (c) Para el eje de (a) con e = 12 mm,
Te 4500 X 1,2
•. Podría decirse despreocupadamente que el mejor esfuerzo de cálculo es el que da s = __ = ----- = 367 kg/cm2
, J 14,72
la respuesta correcta, pero ésta tiene que ser probada satisfactoriamente por la experiencia.
 ".

31
30 ANÁLISIS DE 'TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 18] CONSIDERACIONES RELATIVAS AL COEFICIENTE DE SEGURIDAD

4 4'
metido a esfuerzo, sino también la destrucción del material de la super-
ficie, por corrosión, con la consiguiente reducción de resistencia a la fatiga.
El bombardeo nuclear bace que cambien las propiedades de los materia-
Fi'g, 1.15 Par de torsión sobre
les, y en algunos de manera desconocida. A temperaturas muy bajas un elemento circular.
(§ 2.22) Y a temperaturas muy altas (§ 2.21) las propiedades de los me-
tales cambian considerablemente .
.(f) Inspección. Una inspección concienzuda y el rigor de lasespe-
cificaciones, son factores de decisión en cuanto a la magnitud del coefi-
ciente de cálculo. Si se utiliza un procedimiento estadístico racional que ciente un coeficiente de cálculo de 4 basado en la resistencia de fluencia (para
garantice el conocimiento exacto del producto final, se elimina alguna prever la pérdida de resistencia causada por el mecanizado del chavetero,
incertidumbre y se puede adoptar un coeficiente de cálculo más bajo. además).
(g) Riesgo de carga accidental. Una pieza debe ser suficientemente (a) Determinar el diámetro del eje D. (b) Si el ángulo de torsión por
fuerte para soportar un golpe accidental que puede ocurrir, por ejemplo, unidad de longitud ha de estar limitado a 0,65°/m de longitud, ¿cuál será el
al trasladar la máquina. Ésta debe ser capaz de soportar, sin serio dete- diámetro adecuado? (c) ¿Cuál es el esfuerzo de torsión en un punto distante
rioro, cualquier sobrecarga que provenga de causas inesperadas. 12 mm del eje geométrico del árbol determinado en (a)?
(h) Peligro de daños personales o materiales. Se deben adoptar Solución. (a) Primero hallamos el esfuerzo de cálculo. Por la tabla AT 8
coeficientes más altos de seguridad si puede baber peligro para la vida para C1030 laminado, hallamos Sy = 3586 kg/cm2 en tracción. La tabla AT 7
de las personas o de daños materiales apreciables en casos de rotura. sugiere el uso de Sy. = O,6sy = 0,6 X 3586 = 2151 kg/cm2• Con un coeficiente
El factor de seguridad de una chaveta que fija una polea en un eje será de cálculo de 4, el esfuerzo de cálculo es
menor que el adoptado para el eje, a causa de que su rotura podría evitar 2151
la de piezas más costosas de la máquina. s, = -4- = 537 kg/cm"
(i) Clasificación de precios remunerativos de venta de la máquina.
A veces las máquinas más baratas tienen un coeficiente de seguridad más El par de torsión aplicado es T = W(Za) = 45 X 2 X 50 = 4500 cm/kg. Ha-
bajo, a fin de reducir el coste de los materiales y de la fabricación. ciendo uso de la ecuación (e) para la condición de esfuerzo máximo, hallamos
En el análisis final, la elección del coeficiente de cálculo N compete
al proyectista, y el criterio de éste depende de su experiencia. En muchos D"=~= 16 X 4500 =42,6,
s,'rr 537"rr
casos el procedimiento de cálculo tiene que ser forzosamente experimen- Usar 35 mm
tal, debido a que se tienen pocos datos de las cargas máximas reales. Se D = 3,49 cm
ensaya una pieza de unas ciertas dimensiones y un determinado material.
En la tabla AT 8 se observa que hay una pequeña disminución en la resisten-
Si no falla, puede ser reemplazada por otra más pequeña o construida con cia de fluencia de una sección de este diámetro, en comparación con la de
material más barato. Si falla, se ensaya una pieza más grande, o dema- una muestra o probeta de 12,7 mm. '
terial más resistente, o bien que tenga una forma distinta. Finalmente, el (b) Para J = rrD4/32 = rr(3,5)4/32 = 14,72 cm4 y L = 1 m = 100 cm, de
coeficiente de seguridad a utilizar en este caso particular puede ser deter- la ecuación (1.13),
minado por experiencia. Al proseguir este estudio, el lector observará que
TL 4500 X 100
frecuentemente se sugiere el método de determinar el esfuerzo de cálculo
para unos determinados elementos de máquinas, pero deberá tener siempre
(1= -O
J = 14, 72 X 800 O00 = 0,0382 radianes,
presente que los esfuerzos de cálculo están basados en la experiencia y Y siendo 1 radián = 57,3c, (j = 0,0382 X 57,3 = 2,18°/m
están -sometidos a las revisiones que ésta pueda justificar *..
que comparado con el valor admisible de O,65c1m indica que el eje debe ser
1.19 EJEMPLO. CÁLCULO DE TORSIÓN. Sea el eje de la figura 1.15 más grueso si el criterio dominante es la rigidez. [D se despeja de (1.13) con
sometido a un momento de torsión por cargas W = 45 kg, actuando en (j = 0,65157,3.]
a = 50 cm a cada lado, El material es C1030, laminado, y. debe ser sufi- (c) Para el eje de (a) con e = 12 mm,
Te 4500 X 1,2
•. Podría decirse despreocupadamente que el mejor esfuerzo de cálculo es el que da s = __ = ----- = 367 kg/cm2
, J 14,72
la respuesta correcta, pero ésta tiene que ser probada satisfactoriamente por la experiencia.
 32 § 20] ESFUERZO DE SEGURIDAD EN COMPRESIÓN 33
ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1

Resolución en unidades inglesas. Hay que hacer previamente las siguien-
tes sustituciones: en el enunciado, W = 100 lb; a = 20 pulgadas; (a) ángulo
de torsión límite, 0,2°/pie de longitud; (e) 1/2 pulgada.
y resulta:
(a) Según tabla AT 8', Su = 51 ksi; su. = 0,6 X 51 = 30,6 ksi
esfuerzo de cálculo a la compresión. En la figura 1.16 las fibras de la
superficie del agujero y las de la superfcie del remache están prensadas
juntas; pero el esfuerzo' de compresión debido a F no penetra en el roblón
ni se extiende a las planchas. Si el esfuerzo de compresión existe princi-
palmente sobre la superficie de un cuerpo, se puede utilizar un -esfuerzo

4
s, = 30.6 = 7,65 k'SI.
Y siendo T =W X 2a = 100 X 2 X 20 = 4000 in-lb,

D3 = 16T
s,'"
= (16)(4000) = 267
7650 ••. "
D = 1,39in. UseJi in.
(b) Para J = rrD4./32 = rr(1,375)4./32 = 0,358 pulg4.y L = 1 ft = 12 pulg,
Fig. 1.11 Conexión de
fJ :..- TL _
(4000)(57,3)(12) _ o barra y horquilla.
- JG - (11,5 x 106)(0,358) - 0.668 ,
asnllismo superior al valor admisible de 0,2°/it. [Resuélvase para D en la
ecuación (1.13), con B = 0,2/57,3.J
(e) Con e = 0,5 pulg.

_ Te _ (4000)(0,5) _ 5600' .
s, - J - 0,358 - pSI.

1.20 ESFUERZO DE SEGURIDAD EN COMPRESIóN. Para mate-

riales altamente dúctiles es imposible determinar un esfuerzo máximo de
compresión definido, es decir, una tensión por encima de la cual la pieza
se rompe, porque estos materiales se aplastan simplemente bajo una carga
de compresión, sin presentar fractura. Para tomar una decisión respecto
a los esfuerzos de cálculo, el esfuerzo máximo de compresión de este tipo
de material se toma igual a la máxima resistencia a la tracción. Cuando
son ensayados en compresión, los materiales dúctiles suelen poner de ma.
nifiesto aproximadamente las mismas características hasta la resistencia de
fluencia que cuando son ensayados a tracción.
Fig. 1.16 Esfuerzo de compre-
,F sión en superficies cilíndricas.
F Cargado como se representa, el
remache está también sometido
a cizalladura y flexión.
~
El caso en que en la superficie existe el máximo esfuerzo y disminuye
en el interior a medida que aumenta la distancia a la superficie, constituye
un ejemplo de una situación en que la experiencia sugiere incrementar el
de cálculo mayor que cuando el esfuerzo de compresión penetra en todo
el cuerpo, como en la figura 1.1 b. Este tipo superficial de esfuerzo de
compresión se llama también esfuerzo de aplastamiento. El proyec-
tista debe decidir el valor más alto de esfuerzo de cálculo admisible. Por
ejemplo, el Código ASME para juntas remachadas permite que el esfuerzo
de cálculo correspondiente a la compresión en la superficie, sea aproxima-
damente un 60 % más alto que el esfuerzo de cálculo en tracción (dOn:
de N = 5 sobre su), Si se sigue .esta pauta, hay que cerciorarse de que se
utiliza un porcentaje de aumento menor del 60 % si N <5 sobre el
esfuerzo máximo, y en cualquier caso hay que aplicado ,sólo a los mate-
riales dúctiles. Por otra parte, el esfuerzo resultante de cálculo en aplas-
tamiento debe ser generalmente un valor de- seguridad, por debajo de la
resistencia de fluencia.
Recuérdese que para calcular el esfuerzo de compresión en la super-
ficie se utiliza el área proyectada tD en la figura 1.16, siendo el valor
nominal Se = F/A = [l/(tD) kgjcm2 (o bien psi).
1.21 EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO. La diversidad de áreas so-
metidas a diferentes clases de esfuerzos constituye la principal dificultad para
el principiante, pues implica reconocer cada uno -de los esfuerzos de flexión,
cizalladura, tracción o compresión y las áreas sobre las que actúan, cuando

~"""" .•.. -.-. ~ ~ ~ =,~

 32 § 20] ESFUERZO DE SEGURIDAD EN COMPRESIÓN 33
ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1

Resolución en unidades inglesas. Hay que hacer previamente las siguien-
tes sustituciones: en el enunciado, W = 100 lb; a = 20 pulgadas; (a) ángulo
de torsión límite, 0,2°/pie de longitud; (e) 1/2 pulgada.
y resulta:
(a) Según tabla AT 8', Su = 51 ksi; su. = 0,6 X 51 = 30,6 ksi
esfuerzo de cálculo a la compresión. En la figura 1.16 las fibras de la
superficie del agujero y las de la superfcie del remache están prensadas
juntas; pero el esfuerzo' de compresión debido a F no penetra en el roblón
ni se extiende a las planchas. Si el esfuerzo de compresión existe princi-
palmente sobre la superficie de un cuerpo, se puede utilizar un -esfuerzo

4
s, = 30.6 = 7,65 k'SI.
Y siendo T =W X 2a = 100 X 2 X 20 = 4000 in-lb,

D3 = 16T
s,'"
= (16)(4000) = 267
7650 ••. "
D = 1,39in. UseJi in.
(b) Para J = rrD4./32 = rr(1,375)4./32 = 0,358 pulg4.y L = 1 ft = 12 pulg,
Fig. 1.11 Conexión de
fJ :..- TL _
(4000)(57,3)(12) _ o barra y horquilla.
- JG - (11,5 x 106)(0,358) - 0.668 ,
asnllismo superior al valor admisible de 0,2°/it. [Resuélvase para D en la
ecuación (1.13), con B = 0,2/57,3.J
(e) Con e = 0,5 pulg.

_ Te _ (4000)(0,5) _ 5600' .
s, - J - 0,358 - pSI.

1.20 ESFUERZO DE SEGURIDAD EN COMPRESIóN. Para mate-

riales altamente dúctiles es imposible determinar un esfuerzo máximo de
compresión definido, es decir, una tensión por encima de la cual la pieza
se rompe, porque estos materiales se aplastan simplemente bajo una carga
de compresión, sin presentar fractura. Para tomar una decisión respecto
a los esfuerzos de cálculo, el esfuerzo máximo de compresión de este tipo
de material se toma igual a la máxima resistencia a la tracción. Cuando
son ensayados en compresión, los materiales dúctiles suelen poner de ma.
nifiesto aproximadamente las mismas características hasta la resistencia de
fluencia que cuando son ensayados a tracción.
Fig. 1.16 Esfuerzo de compre-
,F sión en superficies cilíndricas.
F Cargado como se representa, el
remache está también sometido
a cizalladura y flexión.
~
El caso en que en la superficie existe el máximo esfuerzo y disminuye
en el interior a medida que aumenta la distancia a la superficie, constituye
un ejemplo de una situación en que la experiencia sugiere incrementar el
de cálculo mayor que cuando el esfuerzo de compresión penetra en todo
el cuerpo, como en la figura 1.1 b. Este tipo superficial de esfuerzo de
compresión se llama también esfuerzo de aplastamiento. El proyec-
tista debe decidir el valor más alto de esfuerzo de cálculo admisible. Por
ejemplo, el Código ASME para juntas remachadas permite que el esfuerzo
de cálculo correspondiente a la compresión en la superficie, sea aproxima-
damente un 60 % más alto que el esfuerzo de cálculo en tracción (dOn:
de N = 5 sobre su), Si se sigue .esta pauta, hay que cerciorarse de que se
utiliza un porcentaje de aumento menor del 60 % si N <5 sobre el
esfuerzo máximo, y en cualquier caso hay que aplicado ,sólo a los mate-
riales dúctiles. Por otra parte, el esfuerzo resultante de cálculo en aplas-
tamiento debe ser generalmente un valor de- seguridad, por debajo de la
resistencia de fluencia.
Recuérdese que para calcular el esfuerzo de compresión en la super-
ficie se utiliza el área proyectada tD en la figura 1.16, siendo el valor
nominal Se = F/A = [l/(tD) kgjcm2 (o bien psi).
1.21 EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO. La diversidad de áreas so-
metidas a diferentes clases de esfuerzos constituye la principal dificultad para
el principiante, pues implica reconocer cada uno -de los esfuerzos de flexión,
cizalladura, tracción o compresión y las áreas sobre las que actúan, cuando

~"""" .•.. -.-. ~ ~ ~ =,~

34 § 21] EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO 35
ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1

éstas están en la pieza objeto del proyecto. El proceso de razonamiento impli- El máximo esfuerzo cortante calculado como esfuerzo vertical en una viga
cado en este trabajo se llama análisis de esfuerzos o. tensiones, que explicare- (~ 1.10 b) será un 33 % mayor que el esfuerzo medio dado por (i). Por con-
mos por medio de un ejemplo: siguiente, si el esfuerzo cortante del pasador determina su diámetro, habrá que
Proyectar una conexión o articulación de horquilla análoga a la represen- considerar esta diferencia. El esfuerzo de compresión se entre el perno y la
tada en la figura 1.17, para sorportar una carga de F = 1360 kg, repetitiva barra puede ser excesivo. Para un área proyectada ac (fig. 1.19), tenemos
en una dirección, si el material es AISI C1022, laminado. F = sA = sC<ac).
(j)
Solución; La primera etapa en un problema de proyecto es adoptar los
esfuerzos de cálculo. Como la carga es repetitiva, se elige un coeficiente de
cálculo para utilizado con esfuerzos máximos. De la tabla 1.1 tomamos N :l= 6
para material dúctil. Los diversos esfuerzos máximos se encuentran en la tabla
AT 7 para el 1022, laminado (véase dicha tabla). Los esfuerzos de cálculo Fig. 1.19 Compresión entre el perno y la
correspondientes son: . barra, y tracción transversal diametral en Cojinete entre
la sección del agujero de la barra. pasador y barra
5062 2 5062 2 3797 2
s¡ = -6- = 843 kg/cm, Se = -6- = 843 kg/cm, s. = -6- = 632 kg/cm
Tracción
El esfuerzo más importante es la tracción en la sección circular A-A (figu- diametral
ra 1.17). De F = sA, deducimos en agujero

1360 = 843 :uJ2

4

Normal, 15 mm
d =[ 843 XX 1r4 ]
1360 1/2
= 1,43 cm Fig. 1.20 Compresión entre el perno y la hor-
quilla, y tracción transversal diametral en la sec-
ción del agujero.
Para cada dimensión se podrá elegir una fracción normalizada o «stan-
dard» (§ 1.22).

Fig. 1.18 Cizalladura de perno.

-~HHI
El esfuerzo de compresión entre el perno y la horquilla puede ser exce-
sivo. Para un brazo de la horquilla, el área proyectada es ba (fig. 1.20) y para
los dos brazos es 2ba. Esto da

(k) F = sA = sc(2ba).
La determinación de las dimensiones a, b, c. e y m no es tan sencilla. Lo La barra o la horquilla pueden fallar por la tracción aplicada a través de
mejor que se 'puede hacer en la mayoría de los casos en que intervienen la sección transversal en que se encuentra el agujero del perno, que es la
varias ecuaciones de cálculo, es establecer primero todas las ecuaciones de sección de área mínima (figs. 1.19 y 1.20). Tenemos
resistencia que representan los diversos modos posibles de fallo, que deben
ser estudiados. Seguiremos este plan, cerciorándonos de que las áreas se dan (1) F = sA = s¡(m - a)c = s¡(m - a)2b.
[BARRA] [HORQUILLA]
en función de las dimensiones indicadas en la figura 1.17.
El perno O gorrón puede fallar por cizalladura en la sección B (fig. 1.18). El perno no sólo está sometido a cizalla dura en la sección B (1.18) sino
El área de la sección transversal del perno es na2/4 y el área resistente total también a flexión. Se podrían establecer varias hipótesis, algunas de las cuales
es el doble de ésta. Así
están representadas en la figura 1.21. La decisión acerca de la que conviene
adoptar para fines de proyecto, es un ejemplo elemental de las que el pro-
(i) F '1I'a2 2
yectista tiene que adoptar continuamente. El epígrafe de la figura 1.21 sugiere
= sA = s,(2)4 = s.;a
34 § 21] EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO 35
ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1

éstas están en la pieza objeto del proyecto. El proceso de razonamiento impli- El máximo esfuerzo cortante calculado como esfuerzo vertical en una viga
cado en este trabajo se llama análisis de esfuerzos o. tensiones, que explicare- (~ 1.10 b) será un 33 % mayor que el esfuerzo medio dado por (i). Por con-
mos por medio de un ejemplo: siguiente, si el esfuerzo cortante del pasador determina su diámetro, habrá que
Proyectar una conexión o articulación de horquilla análoga a la represen- considerar esta diferencia. El esfuerzo de compresión se entre el perno y la
tada en la figura 1.17, para sorportar una carga de F = 1360 kg, repetitiva barra puede ser excesivo. Para un área proyectada ac (fig. 1.19), tenemos
en una dirección, si el material es AISI C1022, laminado. F = sA = sC<ac).
(j)
Solución; La primera etapa en un problema de proyecto es adoptar los
esfuerzos de cálculo. Como la carga es repetitiva, se elige un coeficiente de
cálculo para utilizado con esfuerzos máximos. De la tabla 1.1 tomamos N :l= 6
para material dúctil. Los diversos esfuerzos máximos se encuentran en la tabla
AT 7 para el 1022, laminado (véase dicha tabla). Los esfuerzos de cálculo Fig. 1.19 Compresión entre el perno y la
correspondientes son: . barra, y tracción transversal diametral en Cojinete entre
la sección del agujero de la barra. pasador y barra
5062 2 5062 2 3797 2
s¡ = -6- = 843 kg/cm, Se = -6- = 843 kg/cm, s. = -6- = 632 kg/cm
Tracción
El esfuerzo más importante es la tracción en la sección circular A-A (figu- diametral
ra 1.17). De F = sA, deducimos en agujero

1360 = 843 :uJ2

4

Normal, 15 mm
d =[ 843 XX 1r4 ]
1360 1/2
= 1,43 cm Fig. 1.20 Compresión entre el perno y la hor-
quilla, y tracción transversal diametral en la sec-
ción del agujero.
Para cada dimensión se podrá elegir una fracción normalizada o «stan-
dard» (§ 1.22).

Fig. 1.18 Cizalladura de perno.

-~HHI
El esfuerzo de compresión entre el perno y la horquilla puede ser exce-
sivo. Para un brazo de la horquilla, el área proyectada es ba (fig. 1.20) y para
los dos brazos es 2ba. Esto da

(k) F = sA = sc(2ba).
La determinación de las dimensiones a, b, c. e y m no es tan sencilla. Lo La barra o la horquilla pueden fallar por la tracción aplicada a través de
mejor que se 'puede hacer en la mayoría de los casos en que intervienen la sección transversal en que se encuentra el agujero del perno, que es la
varias ecuaciones de cálculo, es establecer primero todas las ecuaciones de sección de área mínima (figs. 1.19 y 1.20). Tenemos
resistencia que representan los diversos modos posibles de fallo, que deben
ser estudiados. Seguiremos este plan, cerciorándonos de que las áreas se dan (1) F = sA = s¡(m - a)c = s¡(m - a)2b.
[BARRA] [HORQUILLA]
en función de las dimensiones indicadas en la figura 1.17.
El perno O gorrón puede fallar por cizalladura en la sección B (fig. 1.18). El perno no sólo está sometido a cizalla dura en la sección B (1.18) sino
El área de la sección transversal del perno es na2/4 y el área resistente total también a flexión. Se podrían establecer varias hipótesis, algunas de las cuales
es el doble de ésta. Así
están representadas en la figura 1.21. La decisión acerca de la que conviene
adoptar para fines de proyecto, es un ejemplo elemental de las que el pro-
(i) F '1I'a2 2
yectista tiene que adoptar continuamente. El epígrafe de la figura 1.21 sugiere
= sA = s,(2)4 = s.;a
 36

F( «Jb
ANÁLISIS

~_(J M '

(a)
F¡ ª DE TENSIONES.

E.{tE.lT -1}F
::- , •• ;2

(b)
Fl
ESFUERZOS

-:> ~ -IJiib
::

(e)
----~
b
1 F
SIMPLES

(d)
2

Fig. 1.21 Perno actuanc!o corno viga. (a) Ajustes con holgura en los brazos de la
horquilla, suponiendo que el perno flexa 10 suficiente para que apoye en M. en el
[CAP.

F
1

--- c+b

(e)
§ 21] EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO

Por comparación de las ecuaciones (j) y (k), vemos que si 2b = e. la hor-

quilla será segura si la barra lo es; por tanto, tomaremos e= 2b en todos
los cálculos. Todavía hay que tomar varias decisiones. Una. podría ser suponer
una relación de ale, por ejemplo, resolver las diversas ecuaciones· y utilizar
los valores más grandes de a y e obtenidos. Podríamos razonar a base de un
cálculo más óptimo y llegar a proporciones que hiciesen al perno igualmente
fuerte en compresión y en flexión o igualmente fuerte en cizalladura y en
flexión. La igualdad a la compresión y a la flexión se prueba-jgualando
correspondientes F de las ecuaciones (j) y (m).
las_
37

borde interior de los agujeros de la horquilla: carga uniforme; M máximo = Fe18.

(b) Ajustes con holgura en la horquilla, pero suponiendo que el perno está apoyado sf1Ta3
en el punto medio de b: carga uniforme; M máximo = F(b + e)/S, que es mayor (o) F = selle = 8(b + e) O a = 1.955e
que en (a) y por consiguiente más previsor. (e) Ajustes apretados en todas las piezas:
casi una viga con extremo empotrado y carga uniforme, M = Fe/12; o una viga para b + e = 1,5e. Se = s,, (NOTA. Para una conexión fija sin movumento
cantilever o ménsula uniformemente cargada, M = Fb/2 (que es "mayor que Fel12 relativo, se podría admitir con seguridad que el esfuerzo cortante Se"= ¡,6s,
para proporciones normales), (d) Cargas no uniformemente distribuidas, M = Fe14. de acuerdo con el § 1.20, pero las proporciones resultantes serían aún peores ;
(e) Cargas no uniformemente distribuidas, M = F(b + e)/4. naturalmente, esto no se sabe al principio.) Sustituyendo este último valor
hallado de a en la ecuación (j) y despejando e. tenemos
algunas ideas posibles. La mejor solución se encontrará comparando los re-
sultados calculados de uno o más modelos ideales con las mediciones expe-
(P)
rimentales. A base de esto, para ajustes de trabajo (capítulo 3), la hipótesis .F = So X 1,955c~ o e =[ Se X F1,955 ]1/~=
de la figura 1.21 e concuerda mejor con las mediciones reales [1.8], excepto
para cargas relativamente grandes, cuando los puntos de apoyo se mueven
aproximándose mútuamente (fig. 1.21 4). Por otra parte, la explicación repre- =[ 843 1360
X 1,955 ]1/~= 0,908 cm
sentada en la figura 1.21 e da lugar al máximo momento flector y por consi- Esta dimensión es menor que d = 15 mm encontrada anteriormente. y aunque
daría proporcioneS'óptimas en lo que concierne al aprovechamiento de las
capacidades de resistencia del material, en casi todas estas conexiones e 5"' d.
(Véase abajo el cálculo para el caso de existencia de movimiento relativo.)
Supongamos, pues, que e = 16 mm, lo que significa que el esfuerzo de com-
presión será inferior al valor de cálculo. Para b + e = 1,5e = 24 mm, la

~. Fig. 1.22 CizaIladura o corte del extremo

de la barra por el perno.
ecuación (m) da .

(q) a= --- =
+ e)F
[ 8(b Sftr ]1/3 "

ttW 1 d-¡ = [ 8 X 2,4 X 1360 ] . 1/,3 = 2,14 cm

843" Empléese. a = 22 mm
guiente es el caso más previsor de los representados, y por ello quizás es el Para la comprobación del perno en cizalladura, la ecuación (i) da
que se elije normalmente cuando no hay verificación experimental. Así, para
el perno trabajando en flexión, (r) a = -- = = 1,17 cm
. S.n; )1/~
( 2F [2 X632tr
1360 ]1/7-
(m) M = F(b + e) = 1Ta3 F = sf1Ta3
4 s')2 o 8(b + e) menor que el requerido para flexión, lo que significa que el perno resiste la
Otro tipo de fallo que podría ser comprobado sería el corte del extremo cizalladura. (NOTA IMPORTANTE. Si la carga fuese permanente, el cálculo en
de la barra o de la horquilla por el perno, como representa la figura 1.22. cizalladura sería el decisivo, a causa de que una consideración de la rotura
Hay cizalladura en la longitud e y en una profundidad e en los dos lados real sugiere que ésta no podría ocurrir hasta que el perno quedase realmente
del perno: cortado. Sin embargo, para carga alternativa o repetitiva, puede producirse
el fallo por fatiga en flexión (capítulo 4) y, por tanto, no se la puede ignorar
(n) F = sA = s.(2ee) = s.(2)(2be). en este problema cuando la carga es repetitiva.]
[BARRA] [HORQUILLA]

, .."_""-,~-.'~__ ·~,-,,,,,,,",,,,,~,,,,,,,,,~_"'i,,~"",~u;_
 36

F( «Jb
ANÁLISIS

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(a)
F¡ ª DE TENSIONES.

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::- , •• ;2

(b)
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ESFUERZOS

-:> ~ -IJiib
::

(e)
----~
b
1 F
SIMPLES

(d)
2

Fig. 1.21 Perno actuanc!o corno viga. (a) Ajustes con holgura en los brazos de la
horquilla, suponiendo que el perno flexa 10 suficiente para que apoye en M. en el
[CAP.

F
1

--- c+b

(e)
§ 21] EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO

Por comparación de las ecuaciones (j) y (k), vemos que si 2b = e. la hor-

quilla será segura si la barra lo es; por tanto, tomaremos e= 2b en todos
los cálculos. Todavía hay que tomar varias decisiones. Una. podría ser suponer
una relación de ale, por ejemplo, resolver las diversas ecuaciones· y utilizar
los valores más grandes de a y e obtenidos. Podríamos razonar a base de un
cálculo más óptimo y llegar a proporciones que hiciesen al perno igualmente
fuerte en compresión y en flexión o igualmente fuerte en cizalladura y en
flexión. La igualdad a la compresión y a la flexión se prueba-jgualando
correspondientes F de las ecuaciones (j) y (m).
las_
37

borde interior de los agujeros de la horquilla: carga uniforme; M máximo = Fe18.

(b) Ajustes con holgura en la horquilla, pero suponiendo que el perno está apoyado sf1Ta3
en el punto medio de b: carga uniforme; M máximo = F(b + e)/S, que es mayor (o) F = selle = 8(b + e) O a = 1.955e
que en (a) y por consiguiente más previsor. (e) Ajustes apretados en todas las piezas:
casi una viga con extremo empotrado y carga uniforme, M = Fe/12; o una viga para b + e = 1,5e. Se = s,, (NOTA. Para una conexión fija sin movumento
cantilever o ménsula uniformemente cargada, M = Fb/2 (que es "mayor que Fel12 relativo, se podría admitir con seguridad que el esfuerzo cortante Se"= ¡,6s,
para proporciones normales), (d) Cargas no uniformemente distribuidas, M = Fe14. de acuerdo con el § 1.20, pero las proporciones resultantes serían aún peores ;
(e) Cargas no uniformemente distribuidas, M = F(b + e)/4. naturalmente, esto no se sabe al principio.) Sustituyendo este último valor
hallado de a en la ecuación (j) y despejando e. tenemos
algunas ideas posibles. La mejor solución se encontrará comparando los re-
sultados calculados de uno o más modelos ideales con las mediciones expe-
(P)
rimentales. A base de esto, para ajustes de trabajo (capítulo 3), la hipótesis .F = So X 1,955c~ o e =[ Se X F1,955 ]1/~=
de la figura 1.21 e concuerda mejor con las mediciones reales [1.8], excepto
para cargas relativamente grandes, cuando los puntos de apoyo se mueven
aproximándose mútuamente (fig. 1.21 4). Por otra parte, la explicación repre- =[ 843 1360
X 1,955 ]1/~= 0,908 cm
sentada en la figura 1.21 e da lugar al máximo momento flector y por consi- Esta dimensión es menor que d = 15 mm encontrada anteriormente. y aunque
daría proporcioneS'óptimas en lo que concierne al aprovechamiento de las
capacidades de resistencia del material, en casi todas estas conexiones e 5"' d.
(Véase abajo el cálculo para el caso de existencia de movimiento relativo.)
Supongamos, pues, que e = 16 mm, lo que significa que el esfuerzo de com-
presión será inferior al valor de cálculo. Para b + e = 1,5e = 24 mm, la

~. Fig. 1.22 CizaIladura o corte del extremo

de la barra por el perno.
ecuación (m) da .

(q) a= --- =
+ e)F
[ 8(b Sftr ]1/3 "

ttW 1 d-¡ = [ 8 X 2,4 X 1360 ] . 1/,3 = 2,14 cm

843" Empléese. a = 22 mm
guiente es el caso más previsor de los representados, y por ello quizás es el Para la comprobación del perno en cizalladura, la ecuación (i) da
que se elije normalmente cuando no hay verificación experimental. Así, para
el perno trabajando en flexión, (r) a = -- = = 1,17 cm
. S.n; )1/~
( 2F [2 X632tr
1360 ]1/7-
(m) M = F(b + e) = 1Ta3 F = sf1Ta3
4 s')2 o 8(b + e) menor que el requerido para flexión, lo que significa que el perno resiste la
Otro tipo de fallo que podría ser comprobado sería el corte del extremo cizalladura. (NOTA IMPORTANTE. Si la carga fuese permanente, el cálculo en
de la barra o de la horquilla por el perno, como representa la figura 1.22. cizalladura sería el decisivo, a causa de que una consideración de la rotura
Hay cizalladura en la longitud e y en una profundidad e en los dos lados real sugiere que ésta no podría ocurrir hasta que el perno quedase realmente
del perno: cortado. Sin embargo, para carga alternativa o repetitiva, puede producirse
el fallo por fatiga en flexión (capítulo 4) y, por tanto, no se la puede ignorar
(n) F = sA = s.(2ee) = s.(2)(2be). en este problema cuando la carga es repetitiva.]
[BARRA] [HORQUILLA]

, .."_""-,~-.'~__ ·~,-,,,,,,,",,,,,~,,,,,,,,,~_"'i,,~"",~u;_
 ~

38 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1

§ 21] EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO 39

Ahora se puede calcular la dimensión m por (1):

(s) m =--+ =----+

F
SIC
a
1360
843 X 1,6
22
'
=32
,
cm
(p')
9
F = scl,955c2 o
e = [ (12)(1,955)
3 ]1/2 = 0.358 in.

dimensión menor que d = -16 in.g.

El proyectista se desenvuelve con dificultad debido al pequeño margen alre-
dedor del agujero o taladro *; y utiliza m = 38 mm. Supomen
. do c = -5 m.
. y para b +c=
8 1,5c = --15 .. , )d
16 10, la ecuaClOn (m a
El valor calculado de e según (o) es,· para c = 1,6 cm,

F = (q') a = [8(b + C)F]1/3

SJ11 = [(8)(0.9375)(3)]1/3
1211 = 0,842:
Usar ¡in.
(t) 1360 = 0,67 cm
e = 2src

que, siendo menor que el radio del agujero, es injustificadamente pequeño;

es decir, éste es un caso en que el área necesaria es demasiado. pequeña para
(r') a = (:'~f'2= [(~?)r2= 0,461 in.,
que sea físicamente posible. F
Además, la suposición de que tal esfuerzo cortante se inicia en el diáme- (s') m=-+a- s,C -
3
(12)(0,625) + 0,875 = 1,275.
tro del agujero o taladro es excesivamente optimista. La dimensión m y la
distancia de margen e son aproximadamente análogas al diámetro de un 1 .
núcleo o buje (para engranajes o poleas), el cual se elige por lo general em- Se emplea m = 1 -2 m.g.
píricamente (para el acero) de 1,25 D a 1,8 D, siendo D el diámetro de 5 .
agujero. Considerando e desde este punto de vista, sea e = m/2 = 19 mm.
Resumiendo, tenemos las dimensiones:
Para c = 8 m. g,

d = 15 mm; a=22 mm; c=16 mm; -h=8mm; (t') e=.-!.-- 3

= 0,266
e= 19 mm; m = 38 mm. 2s.c - (2)(9)(0,625) in.,

La etapa siguiente consistirá en croquizar este diseño a escala, analizando Valor asimismo demasiado pequeño, tomándose e = m/2 = 2.
4 in. g.
el aspecto de conjunto y las proporciones. Si es necesario introducir cambios En resumen, se tienen las dimensiones
a causa de un aumento de la fuerza, habrá que comprobar el esfuerzo en las
partes afectadas. Se proveen los achaflanados y curvaturas con la conveniente
amplitud en los cambios de sección, como en B (fig. 1.17), para que las con-
d = fe- in., a = i in., e = i in., b = -h in., e = !in., m = lt in.
centraciones de esfuerzos tengan un valor mínimo (capítulo 4). Se especifican
todas las demás dimensiones. Las instrucciones acerca de las tolerancias y
márgenes, así como del acabado de las superficies, se dan en el capítulo 3.
Resolución en unidades inglesas. Deben hacerse previamente las siguien- -...
F"O
tes sustituciones: F2 1360 kg
En el enunciado, F = 3000 lb.
En la figura I.l7, FI = 3000 lb; 12 mm""" 1/2 pulg; 2 mm""" 1/16 pulg.
y resulta:
Horquilla
Barra
Fig. 1.17 (Repetida). 12 mm
s,"""
72 = 12 ksi,
'6 sc-'6 = 12 ksi,
- 72
Ss ='6 54=9ksi
lA

3000 = (12000) ( -d2 ) T,

norma ]9.
-In.
d[ (3000)(4) 11/2 = 0,565 in.; 16

• El efecto de concentración de esfuerws en el agujero puede ser sorprendentemente

grande; véase lig. AF 6 Y ref. (4.62).
 ~

38 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1

§ 21] EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO 39

Ahora se puede calcular la dimensión m por (1):

(s) m =--+ =----+

F
SIC
a
1360
843 X 1,6
22
'
=32
,
cm
(p')
9
F = scl,955c2 o
e = [ (12)(1,955)
3 ]1/2 = 0.358 in.

dimensión menor que d = -16 in.g.

El proyectista se desenvuelve con dificultad debido al pequeño margen alre-
dedor del agujero o taladro *; y utiliza m = 38 mm. Supomen
. do c = -5 m.
. y para b +c=
8 1,5c = --15 .. , )d
16 10, la ecuaClOn (m a
El valor calculado de e según (o) es,· para c = 1,6 cm,

F = (q') a = [8(b + C)F]1/3

SJ11 = [(8)(0.9375)(3)]1/3
1211 = 0,842:
Usar ¡in.
(t) 1360 = 0,67 cm
e = 2src

que, siendo menor que el radio del agujero, es injustificadamente pequeño;

es decir, éste es un caso en que el área necesaria es demasiado. pequeña para
(r') a = (:'~f'2= [(~?)r2= 0,461 in.,
que sea físicamente posible. F
Además, la suposición de que tal esfuerzo cortante se inicia en el diáme- (s') m=-+a- s,C -
3
(12)(0,625) + 0,875 = 1,275.
tro del agujero o taladro es excesivamente optimista. La dimensión m y la
distancia de margen e son aproximadamente análogas al diámetro de un 1 .
núcleo o buje (para engranajes o poleas), el cual se elige por lo general em- Se emplea m = 1 -2 m.g.
píricamente (para el acero) de 1,25 D a 1,8 D, siendo D el diámetro de 5 .
agujero. Considerando e desde este punto de vista, sea e = m/2 = 19 mm.
Resumiendo, tenemos las dimensiones:
Para c = 8 m. g,

d = 15 mm; a=22 mm; c=16 mm; -h=8mm; (t') e=.-!.-- 3

= 0,266
e= 19 mm; m = 38 mm. 2s.c - (2)(9)(0,625) in.,

La etapa siguiente consistirá en croquizar este diseño a escala, analizando Valor asimismo demasiado pequeño, tomándose e = m/2 = 2.
4 in. g.
el aspecto de conjunto y las proporciones. Si es necesario introducir cambios En resumen, se tienen las dimensiones
a causa de un aumento de la fuerza, habrá que comprobar el esfuerzo en las
partes afectadas. Se proveen los achaflanados y curvaturas con la conveniente
amplitud en los cambios de sección, como en B (fig. 1.17), para que las con-
d = fe- in., a = i in., e = i in., b = -h in., e = !in., m = lt in.
centraciones de esfuerzos tengan un valor mínimo (capítulo 4). Se especifican
todas las demás dimensiones. Las instrucciones acerca de las tolerancias y
márgenes, así como del acabado de las superficies, se dan en el capítulo 3.
Resolución en unidades inglesas. Deben hacerse previamente las siguien- -...
F"O
tes sustituciones: F2 1360 kg
En el enunciado, F = 3000 lb.
En la figura I.l7, FI = 3000 lb; 12 mm""" 1/2 pulg; 2 mm""" 1/16 pulg.
y resulta:
Horquilla
Barra
Fig. 1.17 (Repetida). 12 mm
s,"""
72 = 12 ksi,
'6 sc-'6 = 12 ksi,
- 72
Ss ='6 54=9ksi
lA

3000 = (12000) ( -d2 ) T,

norma ]9.
-In.
d[ (3000)(4) 11/2 = 0,565 in.; 16

• El efecto de concentración de esfuerws en el agujero puede ser sorprendentemente

grande; véase lig. AF 6 Y ref. (4.62).
 40
ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP.
Todas las demás explicaciones. como en el ejemplo análogo anterior
unidades métricas.
Solución para movimiento relativo. Si los extremos están redondeados con
un diámetro m (fig. 1.17) es posible un desplazamiento relativo apreciable.
Si tiene lugar este desplazamiento relativo. los esfuerzos de compresión admi-
sibles deben ser mucho menores que antes, 'a fin de evitar un desgaste excesivo
de las superficies. Si el movimiento es pequeño. lo que implica que el calen-
tamiento debido a rozamientos no implica dificultades. el esfuerzo admisible
puede ser, por ejemplo, de 70 a 280 kg/cm2 (o bien 1000 a 4000 psi) o más.
En una cierta máquina particular es necesario definir el valor correcto. El
coeficiente o velocidad de desgaste, que es también función de la dureza de
la superficie y que no ha sido en este caso especificado, aumenta con la pre-
sión y afecta considerablemente a la vida útil previsible de la pieza. Adopta-
remos para valor de cálculo Se = 280 kg/cm2 (o bien 4000 psi = 4 ksi) y pre-
sentaremos la solución siguiente para la forma representada en la figura, pero
sin la discusión que la justifica. De la ecuación (o).
843;M3
s.p.e = 280ac =~, de donde a = I,Be
F = s.p.c, de donde e = [ 1.13FXSe f/2 =
1 § 21] EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO 41
-
en La operación siguiente es naturalmente determinar la flecha admisible. Estos
valores para los ejeS se expresan en flecha por centímetro (o pulgada) de
longitud entre los puntos de apoyo, y/(b + e) en este problema. Un valor de
0,0167 cm/m (o bien 0,002 pulg/ft), o sea 0,000167 cm/cm (o bien 0,000167
pulgadas/pulgadas), es relativamente riguroso. Debe compararse el valor
0,000322/3,2 = 0,0001005 cm/cm para nuestro perno. Por consiguielÍfu,-incluso
sin una previa experiencia. en este caso particular no es, arriesgado admitir
que la flecha no es excesiva.-,
A modo de resumen, el plan general para abordar el problema es esta·
blecer las ecuaciones de resistencia aplicables a las diversas áreas de la pieza,
representando por letras las dimensiones y luego estudiar las ecuaciones para
obtener la-solución por un método lógico, sin dejar de buscar las proporcio-
nes óptimas (el proyecto ideal, lo mismo que en las antiguas calesas de un
caballo, es aquél en que todas las piezas sucumben simultáneamente, pero no
hasta después de que la máquina ha cumplido su misión). Luego se calculan
las dimensiones y se las estudia en cuanto a su posibilidad de realización
práctica. También se comprueban las áreas sometidas a esfuerzos dudosos.
Luego el procedimiento a seguir a partir de aqui depende del fin a que esté
destinada la pieza y debe incluir la construcción y prueba de ésta, quizá
más de una vez.
Resolución en unidades inglesas, para el caso de movimiento relativo.
Adoptando el valor de cálculo Se = 4000 psi = 4 ksi, se deduce de la ecua·
ción (o):

Utillcese e = 21 mm
[ 1.1;~60280 ] 1/2 = 2.07 cm scac = 4ac = 1211'a3
12c
o a = 1.13e

a =[ 8(b + c)F
SfT( ] 1/3 = F = scac o
e _ [ (4)(1.13)
3 ]1/2 = 0.814;
Usar tt in.
Utilicese a = 23 mm
= [_8_X_l_.5 1/3 = 2.34 cm
__:_4_:1&_,I_X_l_360_]
F 1360 + C)F]I/3
a = [8(b SI1l' = [(8)(1.5 x1211'
0.8125)(3) f'3 =0.918; Usar t in.
m = SIC +a = OA"l 'v' .••1 + 2,3 = 3.06 cm
m =-F +a = 3
(12)(0.8125)+ 0.875 = 1.183 in.
Lo mismo que antes. utilizamos m = 38 mm; e está ya prevista en el SeC

extremo redondeado. No es necesario repetir los cálculos del esfuerzo de

corte del perno. Las otras consideraciones son las mismas que antes. En re-
sumen. Como anteriormente, se emplea m = 1 ~ pulg.
Resumiendo,
d = 15 mm; a = 23 mm; e = 21 mm; b = 11 mm; m = 38 mm
d =ló in., a = fin., e = Rin., b = 1\ in., m = liin.
La flecha máxima del segundo perno para el caso de carga supuesto en la
figura 1.2 e es, por la fórmula sacada de la tabla AT 2. Flecha máxima del perno para el caso de carga de la figura 1.21 e, utili-
zando la tabla correspondiente de la tabla AT 2,

y
= FV
48El
= 1360 X (3,2)3 X 64
48 X 2.1 X 106 X 1&X (2.3)4
= 3 22 X
•
10-4 cm
y = FL3 = (3)(1.25)3(64)
48EI (48)(3 x 1O.)(1I')(0.87S)f'= 1.42 X 10-- in.,
donde L = b +c = 1,1 + 2,1 = 3,2 cm; 1 = ;M"'/64; E = 2,1 X 106 kg/cm3.
 40
ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP.
Todas las demás explicaciones. como en el ejemplo análogo anterior
unidades métricas.
Solución para movimiento relativo. Si los extremos están redondeados con
un diámetro m (fig. 1.17) es posible un desplazamiento relativo apreciable.
Si tiene lugar este desplazamiento relativo. los esfuerzos de compresión admi-
sibles deben ser mucho menores que antes, 'a fin de evitar un desgaste excesivo
de las superficies. Si el movimiento es pequeño. lo que implica que el calen-
tamiento debido a rozamientos no implica dificultades. el esfuerzo admisible
puede ser, por ejemplo, de 70 a 280 kg/cm2 (o bien 1000 a 4000 psi) o más.
En una cierta máquina particular es necesario definir el valor correcto. El
coeficiente o velocidad de desgaste, que es también función de la dureza de
la superficie y que no ha sido en este caso especificado, aumenta con la pre-
sión y afecta considerablemente a la vida útil previsible de la pieza. Adopta-
remos para valor de cálculo Se = 280 kg/cm2 (o bien 4000 psi = 4 ksi) y pre-
sentaremos la solución siguiente para la forma representada en la figura, pero
sin la discusión que la justifica. De la ecuación (o).
843;M3
s.p.e = 280ac =~, de donde a = I,Be
F = s.p.c, de donde e = [ 1.13FXSe f/2 =
1 § 21] EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO 41
-
en La operación siguiente es naturalmente determinar la flecha admisible. Estos
valores para los ejeS se expresan en flecha por centímetro (o pulgada) de
longitud entre los puntos de apoyo, y/(b + e) en este problema. Un valor de
0,0167 cm/m (o bien 0,002 pulg/ft), o sea 0,000167 cm/cm (o bien 0,000167
pulgadas/pulgadas), es relativamente riguroso. Debe compararse el valor
0,000322/3,2 = 0,0001005 cm/cm para nuestro perno. Por consiguielÍfu,-incluso
sin una previa experiencia. en este caso particular no es, arriesgado admitir
que la flecha no es excesiva.-,
A modo de resumen, el plan general para abordar el problema es esta·
blecer las ecuaciones de resistencia aplicables a las diversas áreas de la pieza,
representando por letras las dimensiones y luego estudiar las ecuaciones para
obtener la-solución por un método lógico, sin dejar de buscar las proporcio-
nes óptimas (el proyecto ideal, lo mismo que en las antiguas calesas de un
caballo, es aquél en que todas las piezas sucumben simultáneamente, pero no
hasta después de que la máquina ha cumplido su misión). Luego se calculan
las dimensiones y se las estudia en cuanto a su posibilidad de realización
práctica. También se comprueban las áreas sometidas a esfuerzos dudosos.
Luego el procedimiento a seguir a partir de aqui depende del fin a que esté
destinada la pieza y debe incluir la construcción y prueba de ésta, quizá
más de una vez.
Resolución en unidades inglesas, para el caso de movimiento relativo.
Adoptando el valor de cálculo Se = 4000 psi = 4 ksi, se deduce de la ecua·
ción (o):

Utillcese e = 21 mm
[ 1.1;~60280 ] 1/2 = 2.07 cm scac = 4ac = 1211'a3
12c
o a = 1.13e

a =[ 8(b + c)F
SfT( ] 1/3 = F = scac o
e _ [ (4)(1.13)
3 ]1/2 = 0.814;
Usar tt in.
Utilicese a = 23 mm
= [_8_X_l_.5 1/3 = 2.34 cm
__:_4_:1&_,I_X_l_360_]
F 1360 + C)F]I/3
a = [8(b SI1l' = [(8)(1.5 x1211'
0.8125)(3) f'3 =0.918; Usar t in.
m = SIC +a = OA"l 'v' .••1 + 2,3 = 3.06 cm
m =-F +a = 3
(12)(0.8125)+ 0.875 = 1.183 in.
Lo mismo que antes. utilizamos m = 38 mm; e está ya prevista en el SeC

extremo redondeado. No es necesario repetir los cálculos del esfuerzo de

corte del perno. Las otras consideraciones son las mismas que antes. En re-
sumen. Como anteriormente, se emplea m = 1 ~ pulg.
Resumiendo,
d = 15 mm; a = 23 mm; e = 21 mm; b = 11 mm; m = 38 mm
d =ló in., a = fin., e = Rin., b = 1\ in., m = liin.
La flecha máxima del segundo perno para el caso de carga supuesto en la
figura 1.2 e es, por la fórmula sacada de la tabla AT 2. Flecha máxima del perno para el caso de carga de la figura 1.21 e, utili-
zando la tabla correspondiente de la tabla AT 2,

y
= FV
48El
= 1360 X (3,2)3 X 64
48 X 2.1 X 106 X 1&X (2.3)4
= 3 22 X
•
10-4 cm
y = FL3 = (3)(1.25)3(64)
48EI (48)(3 x 1O.)(1I')(0.87S)f'= 1.42 X 10-- in.,
donde L = b +c = 1,1 + 2,1 = 3,2 cm; 1 = ;M"'/64; E = 2,1 X 106 kg/cm3.
 42 § 23] CORRECCIÓN EN EL MODO DE PRESENTACIÓN DE LOS CÁLCULOS 43
ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1

La flecha calculada da un valor unitario de 0,000142/1,25 = 0,00013 pul-
gadas/pulgadas inferior al admisible para este caso de 0,000167 pulg/pulg.
Todas las demás explicaciones, como en el ejemplo análogo anterior en
unidades métricas.
1.22 DIMENSIONES PREFERIDAS (FRACCIONES NORMALIZA-
DAS O STANDARD). Existen tamaños normalizados para muchos ele-
mentos de máquinas tales como tornillos, chavetas, vigas en 1, por 10 que
tales tamaños son más fácilmente disponibles en el mercado y también
más baratos. El proyectista emplea siempre elementos y proporciones nor.
malizadas a no ser que considere conveniente proyectar a base de piezas
construidas sobre demanda. Oportunamente daremos información rela-
tiva a Normas. Si no hay tales tamaños o dimensiones normalizadas, será
preferible que las dimensiones varíen como sigue [3.13].
Dimensiones métricas Dimensiones inglesas
0,5 mm entre 0,5 y 1 rnm 1/64 entre 1/64 y
1 mm entre 1 y 6 mm 1/32 entre 1/32 y
2 mm entre 6 y 28 mm 1/16 entre 3/16 y
4 mm entre 28 y 96 rnm 1/8 entre 7/8 y
8 mm entre 96 y 192 mm 1/4 entre 3 y 6
16 mm para más de 192 mm
1/2 para más de
Al elegir una dimensión normalizada expresada en número decimal,
se debe evitar el empleo de una menor si la diferencia es mayor de 4-5 %;
entonces se toma la dimensión siguiente. También habrá que tener en
cuenta que una dimensión mayor puede ser causa de debilitamiento, por
ejemplo, en una viga más larga, si se trata de la longitud.
1.23 CORRECCIóN EN EL MODO DE PRESENTACIóN DE LOS
CÁLCULOS. Antes de continuar, recomendamos al lector que presente
sus trabajos de proyecto en forma agradable y fácilmente comprensible
para quienes hayan de estar relacionados con este trabajo. Es necesario
presentar pulcramente los cálculos completos, ya sea en el aula o en la
oficina de ingeniería. En ambos casos lo probable es que los cálculos de
proyecto hayan de ser comprobados por otra perSOna. El tiempo emplea-
do por el proyectista en dejar su trabajo legible y completo en todos los
detalles, será seguramente menor que el tiempo que invierta el revisor
(o el propio jefe) en descifrar el significado de signos y números poco
legibles. Sin embargo, no se trata sólo de administrar económicamente el
tiempo, sino también de una norma de cortesía y de atención a las otras
personas. Deberán seguirse las siguientes recomendaciones en cuanto a la
forma de presentar los cálculos, salvo cuando se reciban indicaciones
concretas del instructor o del supervisor.
(a) Designar los cálculos con un epígrafe o encabezamiento,
ejemplo, Diámetro del perno sometido a esfuerzo cortante.
(b) Escribir las ecuaciones con símbolos definidos, por ejem-
plo, F = s¡rr2/2. Cuando sea necesario, los símbolos se deben definir
por medio de un croquis. Ser generoso con los croquis: prodigarlos.
Conviene identificar las ecuaciones reproducidas de un libro, indi-
cando el número de la página y el número de la ecuación (si lo
tiene). Si conviene, indicar las hipótesis en que se basa la ecuación
(como el caso anterior del perno sometido a flexión).
(c) Sustituir las letras o símbolos por sus valores numéricos,
en el mismo orden en que aparecen en la ecuación.
(d) Simplificar la ecuación y'despejar las incógnitas. Una buena
norma didáctica es reseñar en los cálculos definitivos todas las eta-
pas hasta llegar a la solución, excepto aquellas que puedan ser
recordadas fácilmente.
(e) Escribir los resultados obtenidos con la regla de cálculo con
las unidades correspondientes. Utilizar hojas borrador auxiliares para
1/32 los cálculos con la regla e intermedios.
3/16 (f) Destacar las soluciones o resultados, subrayándolas, colocán-
7/8 dolas en columna marginalmente, etc.
3 (g) Cuando se calcula una dimensión (especialmente si es en
unidades inglesas), no dejada en forma decimal; elegir en todo lo
6
posible una dimensión <> pieza normalizada.
(h) Enunciar las conclusiones pertinentes, si las hay, deducidas
de los cálculos.
(i) Reflexionar sobre los cálculos, y cerciorarse de que se ha
pensado en las contingencias y alternativas. Comparadas con las
otras partes del problema, ¿parece razonable la solución? ¿se han
localizado los puntos de máximo esfuerzo?, ¿se ha tenido en cuenta
el hecho de que una solución calculada puede ser mala en la prác-
tica? Poner anotaciones en los cálculos explicando las razones que
justifican la manera de proceder en el proyecto.
(j) En general, se debe evitar hacer uso de letras y subíndices
pequeños y la aglomeración en las expresiones. Procurar llegar al
resultado por una sucesión de ecuaciones fundamentales en vez de
sustituir valores en una ecuación derivada más complicada, excepto
si se trata de cálculos repetidos.
(k) Separar los diversos cálculos con claridad, trazando una rec-
ta horizontal a lo ancho de la página.
1.24 PANDEO DE UN ALA DE VIGA. Algunas formas o perfiles
estructurales, vigas en 1, etc., se designan según las normas norteamerica-
nas por su altura nominal en pulgadas y el peso en libras por unidad de
longitud (un pie). Por ejemplo, la l4WF34 es una viga de ala ancha
por
(wide-f1ange) con una altura d = 14 pulgadas (35,5 cm) y un peso de
34 libras por pie de longitud (50,6 kg por metro). Si la luz L (fig. 1.23)
 42 § 23] CORRECCIÓN EN EL MODO DE PRESENTACIÓN DE LOS CÁLCULOS 43
ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1

La flecha calculada da un valor unitario de 0,000142/1,25 = 0,00013 pul-
gadas/pulgadas inferior al admisible para este caso de 0,000167 pulg/pulg.
Todas las demás explicaciones, como en el ejemplo análogo anterior en
unidades métricas.
1.22 DIMENSIONES PREFERIDAS (FRACCIONES NORMALIZA-
DAS O STANDARD). Existen tamaños normalizados para muchos ele-
mentos de máquinas tales como tornillos, chavetas, vigas en 1, por 10 que
tales tamaños son más fácilmente disponibles en el mercado y también
más baratos. El proyectista emplea siempre elementos y proporciones nor.
malizadas a no ser que considere conveniente proyectar a base de piezas
construidas sobre demanda. Oportunamente daremos información rela-
tiva a Normas. Si no hay tales tamaños o dimensiones normalizadas, será
preferible que las dimensiones varíen como sigue [3.13].
Dimensiones métricas Dimensiones inglesas
0,5 mm entre 0,5 y 1 rnm 1/64 entre 1/64 y
1 mm entre 1 y 6 mm 1/32 entre 1/32 y
2 mm entre 6 y 28 mm 1/16 entre 3/16 y
4 mm entre 28 y 96 rnm 1/8 entre 7/8 y
8 mm entre 96 y 192 mm 1/4 entre 3 y 6
16 mm para más de 192 mm
1/2 para más de
Al elegir una dimensión normalizada expresada en número decimal,
se debe evitar el empleo de una menor si la diferencia es mayor de 4-5 %;
entonces se toma la dimensión siguiente. También habrá que tener en
cuenta que una dimensión mayor puede ser causa de debilitamiento, por
ejemplo, en una viga más larga, si se trata de la longitud.
1.23 CORRECCIóN EN EL MODO DE PRESENTACIóN DE LOS
CÁLCULOS. Antes de continuar, recomendamos al lector que presente
sus trabajos de proyecto en forma agradable y fácilmente comprensible
para quienes hayan de estar relacionados con este trabajo. Es necesario
presentar pulcramente los cálculos completos, ya sea en el aula o en la
oficina de ingeniería. En ambos casos lo probable es que los cálculos de
proyecto hayan de ser comprobados por otra perSOna. El tiempo emplea-
do por el proyectista en dejar su trabajo legible y completo en todos los
detalles, será seguramente menor que el tiempo que invierta el revisor
(o el propio jefe) en descifrar el significado de signos y números poco
legibles. Sin embargo, no se trata sólo de administrar económicamente el
tiempo, sino también de una norma de cortesía y de atención a las otras
personas. Deberán seguirse las siguientes recomendaciones en cuanto a la
forma de presentar los cálculos, salvo cuando se reciban indicaciones
concretas del instructor o del supervisor.
(a) Designar los cálculos con un epígrafe o encabezamiento,
ejemplo, Diámetro del perno sometido a esfuerzo cortante.
(b) Escribir las ecuaciones con símbolos definidos, por ejem-
plo, F = s¡rr2/2. Cuando sea necesario, los símbolos se deben definir
por medio de un croquis. Ser generoso con los croquis: prodigarlos.
Conviene identificar las ecuaciones reproducidas de un libro, indi-
cando el número de la página y el número de la ecuación (si lo
tiene). Si conviene, indicar las hipótesis en que se basa la ecuación
(como el caso anterior del perno sometido a flexión).
(c) Sustituir las letras o símbolos por sus valores numéricos,
en el mismo orden en que aparecen en la ecuación.
(d) Simplificar la ecuación y'despejar las incógnitas. Una buena
norma didáctica es reseñar en los cálculos definitivos todas las eta-
pas hasta llegar a la solución, excepto aquellas que puedan ser
recordadas fácilmente.
(e) Escribir los resultados obtenidos con la regla de cálculo con
las unidades correspondientes. Utilizar hojas borrador auxiliares para
1/32 los cálculos con la regla e intermedios.
3/16 (f) Destacar las soluciones o resultados, subrayándolas, colocán-
7/8 dolas en columna marginalmente, etc.
3 (g) Cuando se calcula una dimensión (especialmente si es en
unidades inglesas), no dejada en forma decimal; elegir en todo lo
6
posible una dimensión <> pieza normalizada.
(h) Enunciar las conclusiones pertinentes, si las hay, deducidas
de los cálculos.
(i) Reflexionar sobre los cálculos, y cerciorarse de que se ha
pensado en las contingencias y alternativas. Comparadas con las
otras partes del problema, ¿parece razonable la solución? ¿se han
localizado los puntos de máximo esfuerzo?, ¿se ha tenido en cuenta
el hecho de que una solución calculada puede ser mala en la prác-
tica? Poner anotaciones en los cálculos explicando las razones que
justifican la manera de proceder en el proyecto.
(j) En general, se debe evitar hacer uso de letras y subíndices
pequeños y la aglomeración en las expresiones. Procurar llegar al
resultado por una sucesión de ecuaciones fundamentales en vez de
sustituir valores en una ecuación derivada más complicada, excepto
si se trata de cálculos repetidos.
(k) Separar los diversos cálculos con claridad, trazando una rec-
ta horizontal a lo ancho de la página.
1.24 PANDEO DE UN ALA DE VIGA. Algunas formas o perfiles
estructurales, vigas en 1, etc., se designan según las normas norteamerica-
nas por su altura nominal en pulgadas y el peso en libras por unidad de
longitud (un pie). Por ejemplo, la l4WF34 es una viga de ala ancha
por
(wide-f1ange) con una altura d = 14 pulgadas (35,5 cm) y un peso de
34 libras por pie de longitud (50,6 kg por metro). Si la luz L (fig. 1.23)
 45
44 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 25} RECIPIENTES DE PARED DELGADA SOMETIDOS A PRESIÓN

es demasiado grande, el ala que está sometida a compresión puede pan· Cuando estos recipientes están construidos con uniones soldadas o rema-
dearse, incluso con un valor del esfuerzo de suficiente seguridad. Esta chadas (capítulo 19) como ocurre usualmente, se tiene en cuenta la debi-
contingencia se solventa mediante códigos de construcción para estruc- lidad de la unión en comparación con el resto de pared. mediante un coe-
le ficiente de eficacia de junta 1]. definido por
T d Mínima resistencia de la junta
-L
(v) '1 = Resistencia de la chapa enteriza
I--b-lL
• ~ R
que sería preferible denominar resistencia relativa. Introduciendo '1!
Fig. 1.23 hallamos el espesor necesario de la pared del cuerpo cilíndrico por la
turas; por ejemplo, la AISC da el esfuerzo admisible de compresión en ecuación:
las alas (se = Mcjl) por la fórmula [U) t=-.pDf
(1.18) 2stTJ
(1.17) Se = 1582
1 + (Ljbnl800 kgfcm2 [15 < ~ <40]
(1.17') Se = 22.5
1 + (Ljb)2/1800 ksi [15 < ~ <40]
Fig. 1.25 Esfuerzos en un
siendo (figura 1.23) b = anchura del ala y el valor máximo admisible plano diametral.
Ljb = 40. Para Ljb < 15, la Se admisible es de 1400 kgjcm2 (o bien
20 ksi).

1.25 RECIPIENTES DE PARED DELGADA SOMETIDOS A PRE-

El esfuerzo en la sección transversal diametral es diferente. La fuerza es
SIóN. Se considera que un recipiente es de pared delgada cuando el
espesor de la pared es pequeño comparado con el diámetro del recipiente. F = prrDN4y el área (fig. 1.25) es aproximadamente A = rrD¡t; sustitu-
La presión p (fig. 1.24) actúa en él radialmente. Sumando las componentes yendo en F = sA. tenemos
verticales fp dA sen O, hallamos la fuerza total que tiende a romper el pDf
J11rD?'
-=stTrDft o
recipiente en un plano diametral, es decir, en la sección AA, según p(DiL), (w) 4 St = 4('
o sea la presión por el área proyectada. Suponiendo que el esfuerzo es
uniforme en todo el espesor t y siendo A == 2tL, tenemos que. comparada con la ecuación (u). indica que el esfuerzo nominal en la
sección transversal es igual a la mitad del existente en una sección longi-
pDf tudinal. Estos dos esfuerzos son principales (capítulo 8); el de la sección
= o t = pDf
(u) pDfL St(2tL)
2st
y
St = 2/' longitudinal es el máximo principal y se toma como base de proyecto.
En la mayoría de los casos. cuando no en todos. es necesario en Estados
Unidos que los recipientes de presión para instalaciones de tierra es-
tén proyectados de modo que satisfagan las especificaciones del Código
Fig. 1.24 Separación del cuerpo cilíndrico A.S.M.E.lu.1.1o.l.ll), en que el coeficiente de seguridad para la resistencia
a lo largo de la sección longitudinal. del material especificado se toma igual a 5. Para recipientes de pared
gruesa. véase § 8.26.

1.26 EJEMPLO. RECIPIENTE DE ACERO AL T1TANIO. El hello se

emplea para suministrar presión en el combustible Y el oxígeno líquido en los
motores de reacción. Supongamos que el hello esté almacenado en un reci-
'"
P{DiL¡ piente cilíndrico de 50 X 60 cm (el primer número es siempre el diámetro
 45
44 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 25} RECIPIENTES DE PARED DELGADA SOMETIDOS A PRESIÓN

es demasiado grande, el ala que está sometida a compresión puede pan· Cuando estos recipientes están construidos con uniones soldadas o rema-
dearse, incluso con un valor del esfuerzo de suficiente seguridad. Esta chadas (capítulo 19) como ocurre usualmente, se tiene en cuenta la debi-
contingencia se solventa mediante códigos de construcción para estruc- lidad de la unión en comparación con el resto de pared. mediante un coe-
le ficiente de eficacia de junta 1]. definido por
T d Mínima resistencia de la junta
-L
(v) '1 = Resistencia de la chapa enteriza
I--b-lL
• ~ R
que sería preferible denominar resistencia relativa. Introduciendo '1!
Fig. 1.23 hallamos el espesor necesario de la pared del cuerpo cilíndrico por la
turas; por ejemplo, la AISC da el esfuerzo admisible de compresión en ecuación:
las alas (se = Mcjl) por la fórmula [U) t=-.pDf
(1.18) 2stTJ
(1.17) Se = 1582
1 + (Ljbnl800 kgfcm2 [15 < ~ <40]
(1.17') Se = 22.5
1 + (Ljb)2/1800 ksi [15 < ~ <40]
Fig. 1.25 Esfuerzos en un
siendo (figura 1.23) b = anchura del ala y el valor máximo admisible plano diametral.
Ljb = 40. Para Ljb < 15, la Se admisible es de 1400 kgjcm2 (o bien
20 ksi).

1.25 RECIPIENTES DE PARED DELGADA SOMETIDOS A PRE-

El esfuerzo en la sección transversal diametral es diferente. La fuerza es
SIóN. Se considera que un recipiente es de pared delgada cuando el
espesor de la pared es pequeño comparado con el diámetro del recipiente. F = prrDN4y el área (fig. 1.25) es aproximadamente A = rrD¡t; sustitu-
La presión p (fig. 1.24) actúa en él radialmente. Sumando las componentes yendo en F = sA. tenemos
verticales fp dA sen O, hallamos la fuerza total que tiende a romper el pDf
J11rD?'
-=stTrDft o
recipiente en un plano diametral, es decir, en la sección AA, según p(DiL), (w) 4 St = 4('
o sea la presión por el área proyectada. Suponiendo que el esfuerzo es
uniforme en todo el espesor t y siendo A == 2tL, tenemos que. comparada con la ecuación (u). indica que el esfuerzo nominal en la
sección transversal es igual a la mitad del existente en una sección longi-
pDf tudinal. Estos dos esfuerzos son principales (capítulo 8); el de la sección
= o t = pDf
(u) pDfL St(2tL)
2st
y
St = 2/' longitudinal es el máximo principal y se toma como base de proyecto.
En la mayoría de los casos. cuando no en todos. es necesario en Estados
Unidos que los recipientes de presión para instalaciones de tierra es-
tén proyectados de modo que satisfagan las especificaciones del Código
Fig. 1.24 Separación del cuerpo cilíndrico A.S.M.E.lu.1.1o.l.ll), en que el coeficiente de seguridad para la resistencia
a lo largo de la sección longitudinal. del material especificado se toma igual a 5. Para recipientes de pared
gruesa. véase § 8.26.

1.26 EJEMPLO. RECIPIENTE DE ACERO AL T1TANIO. El hello se

emplea para suministrar presión en el combustible Y el oxígeno líquido en los
motores de reacción. Supongamos que el hello esté almacenado en un reci-
'"
P{DiL¡ piente cilíndrico de 50 X 60 cm (el primer número es siempre el diámetro
 § 27] ESFUERZOS DE CO?>.'TACfO
47
46 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1
meros estudios analíticos fueron hechos por H. Hertz (por lo que al es-
interior, y el segundo la longitud), a 280 kg/cm2• Se supone que las juntas fuerzo correspondiente se le denomina esfuerzo de Hertz), basándose en
soldadas tienen una eficacia del 85 % (capítulo 19) y con el fin de economizar
la hipótesis de que la distribución de esfuerzos normal a la superficie de
peso, el recipiente está construido de aleación de titanio recocido, Ti 6 Al 4 V.
contacto es elíptica (figs. 1.26 b Y d). Esta ecuación es (1.l9)
A temperatura normal, ¿qué espesor de chapa es necesario con un coeficiente
de cálculo de 1,4, basado en la resistencia de fluencia? 2 _ F(1/r, + 1/r2) k 22

Solución. En la tabla AT 3, encontramos Sy = 9140 kg/cm2 (a tempera-

(1.19)
Se - •• b[(l-/l/)/E, + (1- fl,")/E2) ( g/cm)
turas bajas, la resistencia de fluencia es más alta, § 2.22). De la ecuación (1.18),
( 1.19') Se' F(1/r,'+ 1/r2) (')" k .o
•.b[(l _ p/)/E, + (1 _ fl!)jE2] pSl - o ( SI)-
t = pDi = 280 X 50
2st11 2 X 9140/1.4 .. ~ M = 1,25 cm, donde Se es el esfuerzo máximo principal; r, = radio del cilindro más pe-
y utilizamos 13 mm. NOTA. El bajo coeficiente de seguridad resulta aquí sa~ queño, en centímetros (o bien en pulgadas); r2 = radio del cilindro mayor
tisfactorioa causa de que los recipientes son debidamente probados y minu- . en centímetros (o bien en pulgadas [r2 es negativo cuando contiene al
ciosamente inspeccionados. Si el fallo implica peligro para la vida humana,
el coeficiente de seguridad puede ser elevado a 2. Se supone que el soporte
o fijación de los accesorios no da lugar a un aumento importante del esfuer-
zo. El peso es un factór demasiado importante en este caso para que el pro-
yectista adopte libremente el grado de seguridad y no aplique los Códigos.
Véase § 2.19. ~~
r'2= c:o
(b).
Resolución. en unidades inglesas. En el enunciado, deben considerarse los Area despues
siguientes valores; dimensiones del recipiente, 20 X 24 pulgadas; presión
4000 psia.
En la tabla AT 3', encontramos Sy = 130 ksi.
Sustituyendo valores en la ecuación (1.18),
(a)
~~_~w
T
de cargado

1- b ---{ -~T
(d)
8<~

Distribución
(e)
de esfuerzos

t - -~
pDi = l' (4)(20)
••••r.11
""~,.. ••••~'\ = 0.507 in., Fig. 1.26 Contacto de cuerpos cilíndricos, El área de contacto wb
- 2sr'1 'M • está algo exagerada.
empleamos chapa de 1/2 pulgada.
Todas las demás explicaciones, como en el ejemplo anterior análogo en cilindro menor como en la figura 1.26 e)]; b = longitud de la generatriz
unidades métricas. de contacto en centímetros (o bien pulgadas), El> E2 [en las unidades co-
rrespondientes, o sea kgjcm2 en (1.l9) y psi o ksi en (1.19'), si F viene
].27 ESFUERZOS DE CONTACTO. Unas ecuaciones de esfuerzos dada en kg, psi o ksi, respectivamente] son los módulos de elasticidad de
que son generalmente omitidas en los cursos preparatorios de resistencia los, materiales y p" fJ-2 son los coeficientes de Poisson. Usualmente se
de materiales debido a su complicación y al tiempo que requiere hallar admite una acción elástica y materiales homogéneos e isotrópicos. El coe-
las soluciones, son las de los llamados esfuerzos de contacto. Los casos ficiente de Poisson no varía apreciablemente (on diferentes materiales (no
que más frecuentemente se plantean en ingeniería son los equivalentes a obstante, véanse valores dados en las tablas A T 3 y A T 7) y no siempre
·dos cilindros·en contacto a lo largo de una generatriz (fig. 1.26) Y a una es conocido con precisión. Admitiendo un valor único de fl = 0,3, las
esfera en una ranura esférica (cojinete de bolas). El caso de los cilindros ecuaciones (1.19) y (1.19') anteriores se reducen, respectivamente, a las
es relativamente poco complicado y servirá para nuestro propósito, pu- siguientes:
diendo ser aplicado a los dientes de engranaje, levas y sus rodiUos segui-
Semax - b(ljE} + l/E2)
bOjE, IjE2)
dores, rodamientos de rodillos, transmisiones por cadenas impulsoras y (x) (x')
_ [ O,35F(ljr, + ¡/r2) ] 1.'2 kgjcm"
otros elementos. Teóricamente, dos cilindros perfectos con ejes paralelos
hacen contacto a lo largo de una generatriz, pero cuando se aplica una _ [ 0,35F(1jr, + l/r2) r!2 psi o ksi
carga F se produce la deformación y la línea de contacto se convierte en
un área finita, es decir, w por b. como indica la figura ] .26 d. Los pri-
 § 27] ESFUERZOS DE CO?>.'TACfO
47
46 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1
meros estudios analíticos fueron hechos por H. Hertz (por lo que al es-
interior, y el segundo la longitud), a 280 kg/cm2• Se supone que las juntas fuerzo correspondiente se le denomina esfuerzo de Hertz), basándose en
soldadas tienen una eficacia del 85 % (capítulo 19) y con el fin de economizar
la hipótesis de que la distribución de esfuerzos normal a la superficie de
peso, el recipiente está construido de aleación de titanio recocido, Ti 6 Al 4 V.
contacto es elíptica (figs. 1.26 b Y d). Esta ecuación es (1.l9)
A temperatura normal, ¿qué espesor de chapa es necesario con un coeficiente
de cálculo de 1,4, basado en la resistencia de fluencia? 2 _ F(1/r, + 1/r2) k 22

Solución. En la tabla AT 3, encontramos Sy = 9140 kg/cm2 (a tempera-

(1.19)
Se - •• b[(l-/l/)/E, + (1- fl,")/E2) ( g/cm)
turas bajas, la resistencia de fluencia es más alta, § 2.22). De la ecuación (1.18),
( 1.19') Se' F(1/r,'+ 1/r2) (')" k .o
•.b[(l _ p/)/E, + (1 _ fl!)jE2] pSl - o ( SI)-
t = pDi = 280 X 50
2st11 2 X 9140/1.4 .. ~ M = 1,25 cm, donde Se es el esfuerzo máximo principal; r, = radio del cilindro más pe-
y utilizamos 13 mm. NOTA. El bajo coeficiente de seguridad resulta aquí sa~ queño, en centímetros (o bien en pulgadas); r2 = radio del cilindro mayor
tisfactorioa causa de que los recipientes son debidamente probados y minu- . en centímetros (o bien en pulgadas [r2 es negativo cuando contiene al
ciosamente inspeccionados. Si el fallo implica peligro para la vida humana,
el coeficiente de seguridad puede ser elevado a 2. Se supone que el soporte
o fijación de los accesorios no da lugar a un aumento importante del esfuer-
zo. El peso es un factór demasiado importante en este caso para que el pro-
yectista adopte libremente el grado de seguridad y no aplique los Códigos.
Véase § 2.19. ~~
r'2= c:o
(b).
Resolución. en unidades inglesas. En el enunciado, deben considerarse los Area despues
siguientes valores; dimensiones del recipiente, 20 X 24 pulgadas; presión
4000 psia.
En la tabla AT 3', encontramos Sy = 130 ksi.
Sustituyendo valores en la ecuación (1.18),
(a)
~~_~w
T
de cargado

1- b ---{ -~T
(d)
8<~

Distribución
(e)
de esfuerzos

t - -~
pDi = l' (4)(20)
••••r.11
""~,.. ••••~'\ = 0.507 in., Fig. 1.26 Contacto de cuerpos cilíndricos, El área de contacto wb
- 2sr'1 'M • está algo exagerada.
empleamos chapa de 1/2 pulgada.
Todas las demás explicaciones, como en el ejemplo anterior análogo en cilindro menor como en la figura 1.26 e)]; b = longitud de la generatriz
unidades métricas. de contacto en centímetros (o bien pulgadas), El> E2 [en las unidades co-
rrespondientes, o sea kgjcm2 en (1.l9) y psi o ksi en (1.19'), si F viene
].27 ESFUERZOS DE CONTACTO. Unas ecuaciones de esfuerzos dada en kg, psi o ksi, respectivamente] son los módulos de elasticidad de
que son generalmente omitidas en los cursos preparatorios de resistencia los, materiales y p" fJ-2 son los coeficientes de Poisson. Usualmente se
de materiales debido a su complicación y al tiempo que requiere hallar admite una acción elástica y materiales homogéneos e isotrópicos. El coe-
las soluciones, son las de los llamados esfuerzos de contacto. Los casos ficiente de Poisson no varía apreciablemente (on diferentes materiales (no
que más frecuentemente se plantean en ingeniería son los equivalentes a obstante, véanse valores dados en las tablas A T 3 y A T 7) y no siempre
·dos cilindros·en contacto a lo largo de una generatriz (fig. 1.26) Y a una es conocido con precisión. Admitiendo un valor único de fl = 0,3, las
esfera en una ranura esférica (cojinete de bolas). El caso de los cilindros ecuaciones (1.19) y (1.19') anteriores se reducen, respectivamente, a las
es relativamente poco complicado y servirá para nuestro propósito, pu- siguientes:
diendo ser aplicado a los dientes de engranaje, levas y sus rodiUos segui-
Semax - b(ljE} + l/E2)
bOjE, IjE2)
dores, rodamientos de rodillos, transmisiones por cadenas impulsoras y (x) (x')
_ [ O,35F(ljr, + ¡/r2) ] 1.'2 kgjcm"
otros elementos. Teóricamente, dos cilindros perfectos con ejes paralelos
hacen contacto a lo largo de una generatriz, pero cuando se aplica una _ [ 0,35F(1jr, + l/r2) r!2 psi o ksi
carga F se produce la deformación y la línea de contacto se convierte en
un área finita, es decir, w por b. como indica la figura ] .26 d. Los pri-
 49
48 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. § 28] PROBLEMAS ESTÁTICAMEN'TE INDETERMINADOS

Como el esfuerzo es de compresión, se suele tomar el signo negativo en aplicada a las diversas partes no se puede hallar sólo por los principios
la extracción de la raíz cuadrada. El máximo esfuerzo cortante es una de estática (¡F = O, ~M = O). Por ejemplo, si una viga con cargas pa-
consecuencia de los tres esfuerzos principales, todos de compresión, sien- ralelas tiene dos apoyos, las reacciones en éstos se pueden determinar por
do su valor estática, pero si hay tres puntos de apoyo, se introduce otra incógnita más
y hay que hallar una condición adicional. Cuando el problema se puede
(1.20) S.max = O,3srlllu; y estando situado a una distancia z = O,786w resolver por métodos racionales, las condiciones adicionales suelen estar
relacionadas con las deformaciones (flechas). Hay una amplia variedad
por debajo de la superficie de contacto, donde de estos problemas, pero generalmente se llega a una soluf;ión con alguna
idealización, o sea refiriéndose a un caso ideal. . '-

(y)
w = llrl2sc+max
l/rll (_l_-_fL_l_ll
El + _1_-_fL_ll_2)
E2'

El máximo esfuerzo cortante se suele tomar como esfuerzo principal, a Fig. 1.27
causa de que se considera que este esfuerzo es el que produce el descas-
carilIado de la superficie por desprendimiento de las partículas metálicas "

(evidencia visible de fatiga superficial).
Una esfera en contacto con otra tiene teóricamente un punto de con-
tacto y, por consiguiente, para una determinada fuerza, el máximo esfuer-
zo es mucho mayor que en los cilindros. Aunque las ecuaciones corres-
pondientes a dos esferas en contacto son de empleo fácil, este caso no es
frecuente en ingeniería. Para los detalles correspondientes a varias esferas
en contacto, véase Seely [1.7], donde se encontrarán ábacos de soluciones
expeditivas.
Cuando existe desplazamiento relativo, especialmente deslizamiento, la
situación de los esfuerzos es más complicada (1.71, y si el coeficiente de
w R
Por ejemplo, supongamos una palanca A (fig. 1.27) que soporta una
carga W y que a su vez está soportada por las piezas esbeltas 1 y 2 así
como por el perno B. Si A presenta una rigidez suficientemente grande
contra la flexión en el plano del papel, las deformaciones de 1 y 2 se
pueden considerar como las únicas existentes. La flecha de los pernos
se puede considerar también relativamente despreciable. Esto simplifica
considerablemente--el problema. Considerando a A como cuerpo libre, ve-
mos que, conociendo W y todas las dimensiones, hay tres incógnitas, F 1>

fricción es grande (fuerza de fricción grande), los esfuerzos máximos son F 2 Y R, pero en un sistema de fuerzas paralelas sólo hay dos condiciones
considerablemente mayores que los que dan las ecuaciones anteriores. En independientes. Primero tomemos los momentos' respecto a B;
cualquier caso parece que existe una buena correlación entre el desgaste
de un par de superficies lubricadas (rodadura o deslizamiento, o ambas, de (z) 2: M,~=We-F1a-F2b = O,
una a otra superficie) y el esfuerzo máximo. Cuando éste supera al valor en que F 1 Y F 2 son las incógnitas. Si A es rígido, la flecha de los elemen-
correspondiente al esfuerzo del límite de fatiga de la superficie, un aumen- tos 1 y 2 son proporcionales a sus distancias a Y b al pivote B. Pode.:-
to del esfuerzo acorta considerablemente la vida de la pieza. Bucking- mos expresar esta proporcionalidad haciendo uso de 8 = eL, e = sIL y
ham 114•31, experimentando con dos rodillos superficialmente endurecidos, F = sA [véanse ecuaciones (1.1), (1.2) Y (1.3)] para hallar
obtuvo una duración de vida de lO" ciclos para una carga de 906 kgfcm2 S¡Ll E2b
a slL1Ell
(12,89 kips) (scmu calculada = 25 450 kg/cm2 = 362 ksi) y de 108 ciclos -=-=-=
Sl €lLl
; o S2=---
para una carga de 581 kgfcm2 (8,27 kips) (semar calculada = 20740 b Sll €2DA Els24. E1L2a
kgfcm2 = 295 ksi), variando la duración por un factor de 100 cuando la
carga disminuyó una tercera parte. Sin embargo, es un hecho comprobado AllLIEllb
que se puede admitir un esfuerzo mucho más alto en el caso de esfuerzo Fl = Alsl; Fll = A2s2 = E1L2a
Sl'
de contacto que en el de esfuerzo debido a tensión, flexión, etc., con una
razonable duración de vida útil. Introducidos estos valores de Fl y F 2 en la ecuación (z) se obtiene
A2L1E2b
1.28 PROBLEMAS ESTÁTICAMENTE INDETERMINADOS. Se Fe - Alsla - slb =·0.
dice que los problemas están estáticamente indeterminados cuando la carga El4.a
1:

l ~- ___ ,~~~"',, . '""","",,,",,~ __ "" __ ~" ~~.....-. •••.':.i.i.i~. __ ..,._. ,~,j>

 49
48 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. § 28] PROBLEMAS ESTÁTICAMEN'TE INDETERMINADOS

Como el esfuerzo es de compresión, se suele tomar el signo negativo en aplicada a las diversas partes no se puede hallar sólo por los principios
la extracción de la raíz cuadrada. El máximo esfuerzo cortante es una de estática (¡F = O, ~M = O). Por ejemplo, si una viga con cargas pa-
consecuencia de los tres esfuerzos principales, todos de compresión, sien- ralelas tiene dos apoyos, las reacciones en éstos se pueden determinar por
do su valor estática, pero si hay tres puntos de apoyo, se introduce otra incógnita más
y hay que hallar una condición adicional. Cuando el problema se puede
(1.20) S.max = O,3srlllu; y estando situado a una distancia z = O,786w resolver por métodos racionales, las condiciones adicionales suelen estar
relacionadas con las deformaciones (flechas). Hay una amplia variedad
por debajo de la superficie de contacto, donde de estos problemas, pero generalmente se llega a una soluf;ión con alguna
idealización, o sea refiriéndose a un caso ideal. . '-

(y)
w = llrl2sc+max
l/rll (_l_-_fL_l_ll
El + _1_-_fL_ll_2)
E2'

El máximo esfuerzo cortante se suele tomar como esfuerzo principal, a Fig. 1.27
causa de que se considera que este esfuerzo es el que produce el descas-
carilIado de la superficie por desprendimiento de las partículas metálicas "

(evidencia visible de fatiga superficial).
Una esfera en contacto con otra tiene teóricamente un punto de con-
tacto y, por consiguiente, para una determinada fuerza, el máximo esfuer-
zo es mucho mayor que en los cilindros. Aunque las ecuaciones corres-
pondientes a dos esferas en contacto son de empleo fácil, este caso no es
frecuente en ingeniería. Para los detalles correspondientes a varias esferas
en contacto, véase Seely [1.7], donde se encontrarán ábacos de soluciones
expeditivas.
Cuando existe desplazamiento relativo, especialmente deslizamiento, la
situación de los esfuerzos es más complicada (1.71, y si el coeficiente de
w R
Por ejemplo, supongamos una palanca A (fig. 1.27) que soporta una
carga W y que a su vez está soportada por las piezas esbeltas 1 y 2 así
como por el perno B. Si A presenta una rigidez suficientemente grande
contra la flexión en el plano del papel, las deformaciones de 1 y 2 se
pueden considerar como las únicas existentes. La flecha de los pernos
se puede considerar también relativamente despreciable. Esto simplifica
considerablemente--el problema. Considerando a A como cuerpo libre, ve-
mos que, conociendo W y todas las dimensiones, hay tres incógnitas, F 1>

fricción es grande (fuerza de fricción grande), los esfuerzos máximos son F 2 Y R, pero en un sistema de fuerzas paralelas sólo hay dos condiciones
considerablemente mayores que los que dan las ecuaciones anteriores. En independientes. Primero tomemos los momentos' respecto a B;
cualquier caso parece que existe una buena correlación entre el desgaste
de un par de superficies lubricadas (rodadura o deslizamiento, o ambas, de (z) 2: M,~=We-F1a-F2b = O,
una a otra superficie) y el esfuerzo máximo. Cuando éste supera al valor en que F 1 Y F 2 son las incógnitas. Si A es rígido, la flecha de los elemen-
correspondiente al esfuerzo del límite de fatiga de la superficie, un aumen- tos 1 y 2 son proporcionales a sus distancias a Y b al pivote B. Pode.:-
to del esfuerzo acorta considerablemente la vida de la pieza. Bucking- mos expresar esta proporcionalidad haciendo uso de 8 = eL, e = sIL y
ham 114•31, experimentando con dos rodillos superficialmente endurecidos, F = sA [véanse ecuaciones (1.1), (1.2) Y (1.3)] para hallar
obtuvo una duración de vida de lO" ciclos para una carga de 906 kgfcm2 S¡Ll E2b
a slL1Ell
(12,89 kips) (scmu calculada = 25 450 kg/cm2 = 362 ksi) y de 108 ciclos -=-=-=
Sl €lLl
; o S2=---
para una carga de 581 kgfcm2 (8,27 kips) (semar calculada = 20740 b Sll €2DA Els24. E1L2a
kgfcm2 = 295 ksi), variando la duración por un factor de 100 cuando la
carga disminuyó una tercera parte. Sin embargo, es un hecho comprobado AllLIEllb
que se puede admitir un esfuerzo mucho más alto en el caso de esfuerzo Fl = Alsl; Fll = A2s2 = E1L2a
Sl'
de contacto que en el de esfuerzo debido a tensión, flexión, etc., con una
razonable duración de vida útil. Introducidos estos valores de Fl y F 2 en la ecuación (z) se obtiene
A2L1E2b
1.28 PROBLEMAS ESTÁTICAMENTE INDETERMINADOS. Se Fe - Alsla - slb =·0.
dice que los problemas están estáticamente indeterminados cuando la carga El4.a
1:

l ~- ___ ,~~~"',, . '""","",,,",,~ __ "" __ ~" ~~.....-. •••.':.i.i.i~. __ ..,._. ,~,j>

50 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 51
Si las dimensiones de los elementos 1 y 2 son conocidas, la única incóg-
nita es SI' Se despeja ésta; luego FJ y por último F2; entonces, otra ecua-
ción de equilibrio estático dará R y todas las fuerzas quedan conocidas.
Si el problema es de cálculo de proyecto, primero se determina cuál de
los elementos 1 ó 2 tiene el esfuerzo máximo. Si éste es SJ' se le puede
considerar como esfuerzo de cálculo. A veces, por conveniencia de fabri-
cación, las barras 1 y 2 tienen la misma sección transversal, A I = A 2 = A;
si es así, se resuelve la ecuación para A. Suponga el lector que Al = A 2 = A.
El = E2= E, Y compruebe que implicaría una economía de material
invertir las posiciones de 1 y 2; es decir, el elemento más corto debe ser
el que esté más cerca de B.
1.29 ESFUERZOS TÉRMICOS, O SEA, DEBIDOS A CAMBIOS DE
TEMPERA TURA. Si un elemento de estructura o de máquina está
sometido a cambios de temperatura, se dilata o se contrae una magnitud
que en condiciones simples está definida por el coeficiente de dilatación
térmica a; la deformación lineal total es Ú = EL = a(Át)L, en centíme-
tros (o bien pulgadas). Sin embargo, a no es constante y, para fines prác-
ticos, varía con la temperatura. Los valores dados en las tablas AT 3-AT 6
son para temperaturas ambiente, pero en la literatura técnica se encuen-
tran otros valores. Si se calienta un cuerpo no sometido a esfuerzo de
modo que las temperaturas sean diferentes en sus distintas. partes, habrá
gradientes de esfuerzo térmico (así como gradientes de temperatura), que,
en muchos casos, han conducido a roturas o fallos en servicio. Si se cons-
triñe o retiene a un cuerpo para que no se deforme, aun cuando su tem-
peratura sea uniforme, estará sometido a un esfuerzo proporcional a la
constricción (s = EE dentro del límite elástico), la cual es la diferencia
entre la dimensión no constreñida si el cuerpo estuviese libre y la misma
dimensión constreñida por estar retenido el cuerpo en cuestión. Las situa-
ciones de tensiones térmicas son problemas típicos especiales cuyas solu-
ciones dependen de las circunstancias, del ingenio del proyectista y algu-
nas veces del análisis experimental de esfuerzos. En esta cuestión pronto
se llega a formular una teoría, pero ésta sólo debe ser aplicada en con-
diciones apropiadas (I.12J. En general, un proyectista debe procurar no mon-
tar elementos cuyos cambios de temperatura deban ser contrarrestados
con constricciones que tiendan a impedir la variación de dimensiones (me-
diante el empleo para ello de juntas de expansión, soportes deslizantes,
etcétera), porque estos elementos son a menudo también. activos, y fre-
cuentemente, es imposible evitar las diferencias de temperatura en una
determinada parte.
1.30 NOTA PARA EL ESTUDIANTE. No es posible un método de
enseñanza ideal sin tergiversaciones. Son tantas las cosas que el princi-
piante necesita que le expliquen simultáneamente, que muchos enunciados
tienen que ser simplificados para que sean inteligibles. Por razones peda-
§ 30] NOTA PARA EL ESTUDIANTE
gógicas, en este libro se explican procedimientos seguros de cálculo, gene-
ralmente con demasiado detalle. Aunque el profesor tenga que proceder
en sus explicaciones con una cierta uniformidad siguiendo un plan pro-
gresivo, lo probable es que haya otros puntos de vista correctos. El mismo
profesor o el jefe de estudios pueden buscar otros. Después de algunos
años de experiencia, el estudiante conservará su caudal de conocimientos
adquiridos, pero siempre tratará de buscar mejores procedimientos de
cálculo. No hay una única solución correcta de un problema de cálculo
a no ser que el procedimiento esté completamente especificado, incluyendo
el coeficiente de cálculo y el material, por lo que el instructor está tan
interesado como el alumno en la manera de enfocar un problema y decidir
la mejor manera de llegar al resultado. Por consiguiente, lo que realmente
se puede pretender es una buena solución, y no la única correcta.
En cualquier cuestión hay que aprender mucha terminología. Las di-
ficultades que presenta una cuestión nueva suelen derivar de la ignorancia
de los términos relacionados con ella, por lo que se debe prestar gran
atención al significado y al uso de nuevas palabras, haciendo un verdadero
esfuerzo para dominar la terminología. De este modo la cuestión resulta
más fácil. Al estudiar los ejemplos, el alumno debe buscar por sí mismo
los valores mencionados en las tablas o referencias. Un estudio previo
completo'ahorra mucho tiempo en la resolución de un problema. Las ta-
blas del Apéndice de interés inmediato pueden ser marcadas con una re-
ferencia (un clip para papel, por ejemplo), para su fácil localización.
Este texto debe ser considerado como un paso de transición hacia el
trabajo real de ingeniería. Conviene habituarse desde el principio a lo
expuesto en Report on Engineering Design * (Informe sobre Cálculo en
Ingeniería), de donde reproducimos lo siguiente:
«(1) Buena voluntad para proceder ante datos incompletos Y frecuente-
mente contradictorios, Y conocimiento incompleto del problema.
«(2) Reconocimiento de la necesidad de adquirir y usar un criterio de
ingeniería.
«(3) Actitud interrogante ante todo elemento de información, Y ante
cada especificación, cada método y cada resultado.
«(4) Reconocimiento de la experimentación como árbitro decisivo.
«(5) Buena voluntad para asumir la responsabilidad final hasta lograr un
resultado útil».
La ingeniería es el arte de aplicar las ciencias físicas a la resolución de
los problemas de la humanidad.
Si después de terminar el estudio de este libro, usted considera que hay
algo dudoso en lo expuesto, nuestro propósito se habrá realizado por lo
menos parcialmente. El arte nunca es perfecto. Por otra parte, como la
duda es lo que promueve el progreso, sólo el ignorante puede sentirse se-
guro. Como usted verá, el cálculo de máquinas es ingeniería pura.
* Joumal 01 Engineeri/lg Educa/ion, Vol. 51, n.O 8, p. 650.
50 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 51
Si las dimensiones de los elementos 1 y 2 son conocidas, la única incóg-
nita es SI' Se despeja ésta; luego FJ y por último F2; entonces, otra ecua-
ción de equilibrio estático dará R y todas las fuerzas quedan conocidas.
Si el problema es de cálculo de proyecto, primero se determina cuál de
los elementos 1 ó 2 tiene el esfuerzo máximo. Si éste es SJ' se le puede
considerar como esfuerzo de cálculo. A veces, por conveniencia de fabri-
cación, las barras 1 y 2 tienen la misma sección transversal, A I = A 2 = A;
si es así, se resuelve la ecuación para A. Suponga el lector que Al = A 2 = A.
El = E2= E, Y compruebe que implicaría una economía de material
invertir las posiciones de 1 y 2; es decir, el elemento más corto debe ser
el que esté más cerca de B.
1.29 ESFUERZOS TÉRMICOS, O SEA, DEBIDOS A CAMBIOS DE
TEMPERA TURA. Si un elemento de estructura o de máquina está
sometido a cambios de temperatura, se dilata o se contrae una magnitud
que en condiciones simples está definida por el coeficiente de dilatación
térmica a; la deformación lineal total es Ú = EL = a(Át)L, en centíme-
tros (o bien pulgadas). Sin embargo, a no es constante y, para fines prác-
ticos, varía con la temperatura. Los valores dados en las tablas AT 3-AT 6
son para temperaturas ambiente, pero en la literatura técnica se encuen-
tran otros valores. Si se calienta un cuerpo no sometido a esfuerzo de
modo que las temperaturas sean diferentes en sus distintas. partes, habrá
gradientes de esfuerzo térmico (así como gradientes de temperatura), que,
en muchos casos, han conducido a roturas o fallos en servicio. Si se cons-
triñe o retiene a un cuerpo para que no se deforme, aun cuando su tem-
peratura sea uniforme, estará sometido a un esfuerzo proporcional a la
constricción (s = EE dentro del límite elástico), la cual es la diferencia
entre la dimensión no constreñida si el cuerpo estuviese libre y la misma
dimensión constreñida por estar retenido el cuerpo en cuestión. Las situa-
ciones de tensiones térmicas son problemas típicos especiales cuyas solu-
ciones dependen de las circunstancias, del ingenio del proyectista y algu-
nas veces del análisis experimental de esfuerzos. En esta cuestión pronto
se llega a formular una teoría, pero ésta sólo debe ser aplicada en con-
diciones apropiadas (I.12J. En general, un proyectista debe procurar no mon-
tar elementos cuyos cambios de temperatura deban ser contrarrestados
con constricciones que tiendan a impedir la variación de dimensiones (me-
diante el empleo para ello de juntas de expansión, soportes deslizantes,
etcétera), porque estos elementos son a menudo también. activos, y fre-
cuentemente, es imposible evitar las diferencias de temperatura en una
determinada parte.
1.30 NOTA PARA EL ESTUDIANTE. No es posible un método de
enseñanza ideal sin tergiversaciones. Son tantas las cosas que el princi-
piante necesita que le expliquen simultáneamente, que muchos enunciados
tienen que ser simplificados para que sean inteligibles. Por razones peda-
§ 30] NOTA PARA EL ESTUDIANTE
gógicas, en este libro se explican procedimientos seguros de cálculo, gene-
ralmente con demasiado detalle. Aunque el profesor tenga que proceder
en sus explicaciones con una cierta uniformidad siguiendo un plan pro-
gresivo, lo probable es que haya otros puntos de vista correctos. El mismo
profesor o el jefe de estudios pueden buscar otros. Después de algunos
años de experiencia, el estudiante conservará su caudal de conocimientos
adquiridos, pero siempre tratará de buscar mejores procedimientos de
cálculo. No hay una única solución correcta de un problema de cálculo
a no ser que el procedimiento esté completamente especificado, incluyendo
el coeficiente de cálculo y el material, por lo que el instructor está tan
interesado como el alumno en la manera de enfocar un problema y decidir
la mejor manera de llegar al resultado. Por consiguiente, lo que realmente
se puede pretender es una buena solución, y no la única correcta.
En cualquier cuestión hay que aprender mucha terminología. Las di-
ficultades que presenta una cuestión nueva suelen derivar de la ignorancia
de los términos relacionados con ella, por lo que se debe prestar gran
atención al significado y al uso de nuevas palabras, haciendo un verdadero
esfuerzo para dominar la terminología. De este modo la cuestión resulta
más fácil. Al estudiar los ejemplos, el alumno debe buscar por sí mismo
los valores mencionados en las tablas o referencias. Un estudio previo
completo'ahorra mucho tiempo en la resolución de un problema. Las ta-
blas del Apéndice de interés inmediato pueden ser marcadas con una re-
ferencia (un clip para papel, por ejemplo), para su fácil localización.
Este texto debe ser considerado como un paso de transición hacia el
trabajo real de ingeniería. Conviene habituarse desde el principio a lo
expuesto en Report on Engineering Design * (Informe sobre Cálculo en
Ingeniería), de donde reproducimos lo siguiente:
«(1) Buena voluntad para proceder ante datos incompletos Y frecuente-
mente contradictorios, Y conocimiento incompleto del problema.
«(2) Reconocimiento de la necesidad de adquirir y usar un criterio de
ingeniería.
«(3) Actitud interrogante ante todo elemento de información, Y ante
cada especificación, cada método y cada resultado.
«(4) Reconocimiento de la experimentación como árbitro decisivo.
«(5) Buena voluntad para asumir la responsabilidad final hasta lograr un
resultado útil».
La ingeniería es el arte de aplicar las ciencias físicas a la resolución de
los problemas de la humanidad.
Si después de terminar el estudio de este libro, usted considera que hay
algo dudoso en lo expuesto, nuestro propósito se habrá realizado por lo
menos parcialmente. El arte nunca es perfecto. Por otra parte, como la
duda es lo que promueve el progreso, sólo el ignorante puede sentirse se-
guro. Como usted verá, el cálculo de máquinas es ingeniería pura.
* Joumal 01 Engineeri/lg Educa/ion, Vol. 51, n.O 8, p. 650.
 -"-

CAPITULO 2

LOS MATERIALES y SUS PROPIEDADES

2.1 INTRODUCCIóN. Este capítulo puede servir como referencia ex-

pedita y abreviada y debe ser estudiado pensando en esto. Lo probable
es que la mayoría de las cuestiones hayan sido estudiadas anteriormente
con más detalle. Como el número de materiales disponibles y la cantidad
de información sobre sus propiedades aumenta progresivamente, hay que
procurar adquirir un conocimiento más completo cuando se proyecta «para
condiciones reales»: Las referencias dadas serán de utilidad. Hay muchos
materiales de interés para el proyectista que no se mencionan. por ejem-
plO', vidrio, amianto, madera, hormigón, corcho y, naturalmente, gran nú-
mero de «plásticos».
Al hacer la elección del material, la experiencia adquirida es una bue-
na guía, tanto que los ingenieros desestiman demasiado frecuentemente las
posibilidades que les ofrecen los nuevos materiales. El mejor material es
aquel que sirve para la finalidad propuesta con bajo coste para la manu-
factura y para la conservación en funcionamiento de la pieza acabada,
pero este material no siempre· es fácil de encontrar. El hallazgo puede
implicar tanteos o pruebas y errores. Algunas veces la elección del material
exige un trabajo de investigación intenso y costoso, realizado por un grupo
de ingenieros y cientificos. Como el resultado de la -máquina depende
frecuentemente del material, es muy importante el acierto en su elección,
lo que requiere amplios conocimientos.

2.2 DEFINICIONES. Véase también § 2.3. Para facilidad de las re·

ferencias o consultas. definiremos brevemente algunos de los términós (no
definidos en otra parte de este libro) con los cuales debe estar familiariza-
do el lector [2.1,2.2,2_81.
Endurecimiento por envejecimiento (<<agehardening»). (Endureci-
miento por precipitación.) Se produce' en algunos metales, principalmente

_ ~ .__ .. _ ••.._._.~~_,~.-'._~.'-"'L._~.~.~'"", ..••..•...•••

.....,...~~~ .~- ~~,.,~
 -"-

CAPITULO 2

LOS MATERIALES y SUS PROPIEDADES

2.1 INTRODUCCIóN. Este capítulo puede servir como referencia ex-

pedita y abreviada y debe ser estudiado pensando en esto. Lo probable
es que la mayoría de las cuestiones hayan sido estudiadas anteriormente
con más detalle. Como el número de materiales disponibles y la cantidad
de información sobre sus propiedades aumenta progresivamente, hay que
procurar adquirir un conocimiento más completo cuando se proyecta «para
condiciones reales»: Las referencias dadas serán de utilidad. Hay muchos
materiales de interés para el proyectista que no se mencionan. por ejem-
plO', vidrio, amianto, madera, hormigón, corcho y, naturalmente, gran nú-
mero de «plásticos».
Al hacer la elección del material, la experiencia adquirida es una bue-
na guía, tanto que los ingenieros desestiman demasiado frecuentemente las
posibilidades que les ofrecen los nuevos materiales. El mejor material es
aquel que sirve para la finalidad propuesta con bajo coste para la manu-
factura y para la conservación en funcionamiento de la pieza acabada,
pero este material no siempre· es fácil de encontrar. El hallazgo puede
implicar tanteos o pruebas y errores. Algunas veces la elección del material
exige un trabajo de investigación intenso y costoso, realizado por un grupo
de ingenieros y cientificos. Como el resultado de la -máquina depende
frecuentemente del material, es muy importante el acierto en su elección,
lo que requiere amplios conocimientos.

2.2 DEFINICIONES. Véase también § 2.3. Para facilidad de las re·

ferencias o consultas. definiremos brevemente algunos de los términós (no
definidos en otra parte de este libro) con los cuales debe estar familiariza-
do el lector [2.1,2.2,2_81.
Endurecimiento por envejecimiento (<<agehardening»). (Endureci-
miento por precipitación.) Se produce' en algunos metales, principalmente

_ ~ .__ .. _ ••.._._.~~_,~.-'._~.'-"'L._~.~.~'"", ..••..•...•••

.....,...~~~ .~- ~~,.,~

54 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
en ciertos aceros inoxidables, aluminio y aleaciones de cobre, a la tempe-
ratura ambiente después del tratamiento térmico de la solución, precipi-
tándose un componente de la solución sólida. Los resultados son, entre
otros, aumento de resistencia y de dureza y disminución de la ductilidad.
El envejecimiento a temperaturas moderadamente elevadas facilita el pro-
ceso y se le llama envejecimiento artificial.
Aleación. Es una sustancia que tiene propiedades metálicas y está
compuesta de dos o más elementos, uno de los cuales por lo menos, es un
metal.
Elementos de aleación en el acero, se considera a aquellos elemen-
tos metálicos que se añaden para modificar las propiedades.
Anisotropía. Es la característica de un material de presentar distin-
tas propiedades cuando se ensaya en direcciones diferentes (como resis-
tencia a la tracción en el sentido de la fibra o transversalmente a ella).
Fragilidad (<<brittleness»). Es la tendencia a la fractura sin defor-
mación apreciable. Véase ductilidad.
Prueba de Charpy. En ella se rompe, por el impacto de un péndulo
descendente, una probeta apoyada en ambos extremos como una viga
simple. La energía absorbida en la rotura de la probeta es una medida de
la resistencia al impacto del metal. Véase prueba de lzod.
Fragilidad en frío (<<cold shortness») es la fragilidad de metales a
temperaturas ordinarias o bajas.
Trabajo en frío. Es el proceso en el cual se deforma un metal
plásticamente a temperatura inferior a la de recristalización y con la ra-
pidez conveniente para producir el endurecimiento por deformación. El
acero estirado en frío es de uso frecuente porque este proceso aumenta
su resistencia y maquinabilidad (facilidad con que se deja trabajar a má-
quina) y mejora el acabado superficial. Reduce su ductibilidad. Las can-
tidades comerciales del trabajo en frío del acero son del orden del 10-20 %.
Capacidad de amortiguación (<<damping capacity»). Es la aptitud
de un material para absorber o amortiguar las vibraciones en un proceso
de absorción de energía cinética de la vibración, debido a su histéresis.
La energía absorbida es eventualmente disipada como calor en el circum-
ambiente. A un nivel particular de esfuerzo, el hierro fundido es un ma-
terial mucho más absorbente que el acero.
Descarburación. Es una pérdida del carbono de la superficie del
acero, que tiene lugar durante el laminado en caliente, el forjado y el
tratamiento térmico, cuando el medio ambiente reacciona con el carbono
(combInación del oxígeno y el carbono).
Ductilidad. Es la propiedad que permite la deformación permanente
antes de la fractura en tracción. No hay una medida absoluta de la duc-
tilidad, pero como índices se emplean el porcentaje de alargamiento
y el porcentaje de reducción de área; los índices más altos indican
materiales más dúctiles. La ductilidad es la propiedad contraria a la fra-
§ 2] DEFINICIONES 55
gilidad, pero no hay una línea divisoria precisa entre ellas. A fines de
definición, se admite frecuentemente que
Un material dúctil tiene un alargamiento mayor del 5 % en pro be-
tas de 50 mm (2 pulgadas) de longitud entre marcas.
Un material frágil tiene un alargamiento menor del 5 % en pro be-
tas de 50 mm (2 pulgadas) de longitud entre marcas.
La ductilidad es frecuentemente una propiedad valiosa, pues en virtud
de ella, una pieza puede soportar de modo ocasional, sin romperse, una
carga excepcionalmente alta.
Elasticidad. Es la aptitud de un material para deformarse y recu-
perar después su forma original. El esfuerzo es proporcional a la defor-
mación sólo dentro de los límites de una deformación elástica (véase lími-
te de proporcionalidad, pág. 9).
Fragilidad cáustica (<<embrittlemenf»). También denominada «aque-
bradización», es la pérdida de ductilidad debido a un cambio físico o quí-
mico del material.
Carbono libre. Es la porción del contenido de carbono en el acero
o en el hierro que está en forma de grafito o carbono puro.
Estirado sólido (<<hard drawn»). Es un revenido producido en un
alambre, varilla o tubo por·estirado en frío. Véase temple y §§ 2.16, 2.17.
Materiales homogéneos. Son los que tienen la misma estructura
en todos los puntos. El acero está compuesto de cristales de hierro orien-
tados arbitrariamente y de diferentes tamaños, con otra materia entre ellos,
y por consiguiente no es homogéneo.
Materiales isotrópicos. Tienen las mismas propiedades en todas
las direcciones. La madera tiene una veta; el acero· laminado no es iso-
trópico.
Prueba de 1zod. En esta prueba se rompe por el impacto de caída
de un péndulo, una probeta soportada por un extremo como viga mén-
sula o en voladizo (<<cantilever»). La energía absorbida en la rotura de la
probeta es una medida de la resistencia de impacto. Los valores de im-
pacto consignados en las tablas deben ser considerados más como cuali-
tativos que como cuantitativos, debido a que la variación real de las mues-
tras del mismo universo es muy amplia (fig. 1-14). Véase prueba de
Charpy.
Acero calmado, muerto o inerte (<<killed steel»). Es el acero que
ha sido desoxidado mediante un fuerte agente desoxidante, tal como silicio
o aluminio, para eliminar toda reacción entre el carbono y el oxígeno du-
rante la solidificación. Los lingotes de acero calmado son sanos, contienen
pocos huecos que encierran gas (sopladuras) y son más homogéneos que
el acero no calmado o efervescente; estas son características favorables
para las piezas forjadas y laminadas grandes.
Maquinabilidad o trabajabilidad (<<machinability»). Es un~ pro-
piedad algo indefinida que se asocia con la relativa facilidad con que un

54 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
en ciertos aceros inoxidables, aluminio y aleaciones de cobre, a la tempe-
ratura ambiente después del tratamiento térmico de la solución, precipi-
tándose un componente de la solución sólida. Los resultados son, entre
otros, aumento de resistencia y de dureza y disminución de la ductilidad.
El envejecimiento a temperaturas moderadamente elevadas facilita el pro-
ceso y se le llama envejecimiento artificial.
Aleación. Es una sustancia que tiene propiedades metálicas y está
compuesta de dos o más elementos, uno de los cuales por lo menos, es un
metal.
Elementos de aleación en el acero, se considera a aquellos elemen-
tos metálicos que se añaden para modificar las propiedades.
Anisotropía. Es la característica de un material de presentar distin-
tas propiedades cuando se ensaya en direcciones diferentes (como resis-
tencia a la tracción en el sentido de la fibra o transversalmente a ella).
Fragilidad (<<brittleness»). Es la tendencia a la fractura sin defor-
mación apreciable. Véase ductilidad.
Prueba de Charpy. En ella se rompe, por el impacto de un péndulo
descendente, una probeta apoyada en ambos extremos como una viga
simple. La energía absorbida en la rotura de la probeta es una medida de
la resistencia al impacto del metal. Véase prueba de lzod.
Fragilidad en frío (<<cold shortness») es la fragilidad de metales a
temperaturas ordinarias o bajas.
Trabajo en frío. Es el proceso en el cual se deforma un metal
plásticamente a temperatura inferior a la de recristalización y con la ra-
pidez conveniente para producir el endurecimiento por deformación. El
acero estirado en frío es de uso frecuente porque este proceso aumenta
su resistencia y maquinabilidad (facilidad con que se deja trabajar a má-
quina) y mejora el acabado superficial. Reduce su ductibilidad. Las can-
tidades comerciales del trabajo en frío del acero son del orden del 10-20 %.
Capacidad de amortiguación (<<damping capacity»). Es la aptitud
de un material para absorber o amortiguar las vibraciones en un proceso
de absorción de energía cinética de la vibración, debido a su histéresis.
La energía absorbida es eventualmente disipada como calor en el circum-
ambiente. A un nivel particular de esfuerzo, el hierro fundido es un ma-
terial mucho más absorbente que el acero.
Descarburación. Es una pérdida del carbono de la superficie del
acero, que tiene lugar durante el laminado en caliente, el forjado y el
tratamiento térmico, cuando el medio ambiente reacciona con el carbono
(combInación del oxígeno y el carbono).
Ductilidad. Es la propiedad que permite la deformación permanente
antes de la fractura en tracción. No hay una medida absoluta de la duc-
tilidad, pero como índices se emplean el porcentaje de alargamiento
y el porcentaje de reducción de área; los índices más altos indican
materiales más dúctiles. La ductilidad es la propiedad contraria a la fra-
§ 2] DEFINICIONES 55
gilidad, pero no hay una línea divisoria precisa entre ellas. A fines de
definición, se admite frecuentemente que
Un material dúctil tiene un alargamiento mayor del 5 % en pro be-
tas de 50 mm (2 pulgadas) de longitud entre marcas.
Un material frágil tiene un alargamiento menor del 5 % en pro be-
tas de 50 mm (2 pulgadas) de longitud entre marcas.
La ductilidad es frecuentemente una propiedad valiosa, pues en virtud
de ella, una pieza puede soportar de modo ocasional, sin romperse, una
carga excepcionalmente alta.
Elasticidad. Es la aptitud de un material para deformarse y recu-
perar después su forma original. El esfuerzo es proporcional a la defor-
mación sólo dentro de los límites de una deformación elástica (véase lími-
te de proporcionalidad, pág. 9).
Fragilidad cáustica (<<embrittlemenf»). También denominada «aque-
bradización», es la pérdida de ductilidad debido a un cambio físico o quí-
mico del material.
Carbono libre. Es la porción del contenido de carbono en el acero
o en el hierro que está en forma de grafito o carbono puro.
Estirado sólido (<<hard drawn»). Es un revenido producido en un
alambre, varilla o tubo por·estirado en frío. Véase temple y §§ 2.16, 2.17.
Materiales homogéneos. Son los que tienen la misma estructura
en todos los puntos. El acero está compuesto de cristales de hierro orien-
tados arbitrariamente y de diferentes tamaños, con otra materia entre ellos,
y por consiguiente no es homogéneo.
Materiales isotrópicos. Tienen las mismas propiedades en todas
las direcciones. La madera tiene una veta; el acero· laminado no es iso-
trópico.
Prueba de 1zod. En esta prueba se rompe por el impacto de caída
de un péndulo, una probeta soportada por un extremo como viga mén-
sula o en voladizo (<<cantilever»). La energía absorbida en la rotura de la
probeta es una medida de la resistencia de impacto. Los valores de im-
pacto consignados en las tablas deben ser considerados más como cuali-
tativos que como cuantitativos, debido a que la variación real de las mues-
tras del mismo universo es muy amplia (fig. 1-14). Véase prueba de
Charpy.
Acero calmado, muerto o inerte (<<killed steel»). Es el acero que
ha sido desoxidado mediante un fuerte agente desoxidante, tal como silicio
o aluminio, para eliminar toda reacción entre el carbono y el oxígeno du-
rante la solidificación. Los lingotes de acero calmado son sanos, contienen
pocos huecos que encierran gas (sopladuras) y son más homogéneos que
el acero no calmado o efervescente; estas son características favorables
para las piezas forjadas y laminadas grandes.
Maquinabilidad o trabajabilidad (<<machinability»). Es un~ pro-
piedad algo indefinida que se asocia con la relativa facilidad con que un
 56 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 2]
material puede ser cortado o labrado a máquina. En el caso de los aceros
se suele considerar como valor de maquinabilidad de 100 % el acero
AISI B1112 estirado en frío que se corta con herramienta de acero de
herramientas de alta velocidad y empleando aceite de corte adecuado.
El latón de fácil tallado o labrado es una referencia para las aleaciones
de cobre. Los datos de la tabla AT 7 son aproximados y relativos, ya que
las condiciones reales de operación varían ampliamente. Hay variables de
producción importantes, tales como el filo o agudeza y la forma de la
herramienta cortante, la naturaleza exacta del material. el lubricante de
corte y el uso de herramientas con placas de carburo.
J1aleabilidad. Es la susceptibilidad de un material para una extre-
mada deformación en el laminado o en el forjado por martillado. Cuanto
más maleable es el metal más delgadas son las láminas u hojas que se
pueden obtener de él (usualmente, en frío). El oro y el aluminio son muy
maleables.
Propiedades mecánicas. Son las relacionadas con el esfuerzo y la
deformación; por ejemplo, la resistencia máxima y el porcentaje de alar-
gamiento. Véase propiedades físicas.
Porcentaje de alargamiento. Es el alargamiento en la vecindad
a la rotura de una probeta a la tracción, expresado en porcentaje de la
longitud original entre marcas de la probeta, como, por ejemplo, 20 %
en 50 mm (o 2 pulgadas) de longitud entre marcas.
Porcentaje de reducción de área. Es el área más pequeña en el
punto de rotura de una probeta de tracción, dividida por el área original.
Propiedades físicas. En este término no están incluidas las pro-
piedades mecánicas y se refiere a otras propiedades físicas tales como den-
sidad, conductividad, coeficiente de dilatación térmica. Véase propiedades
mecánicas. Las propiedades químicas incluyen asimismo la resistencia a
la corrosión.
Plasticidad. Es la aptitud de un material para ser deformado con-
siderablemente sin rotura. En una deformación plástica. el material no
recobra su forma original. Véase elasticidad.
Coeficiente de Poisson. Es la razón de la deformación lateral
(contracción) a la deformación longitudinal (alargamiento), cuando el ele-
mento es sometido a uoa fuerza de tracción longitudinal.
Tratamiento térmico por precipitación. Es un termotratamiento
que provoca la precipitación de un componente en una solución sólida
supersaturada manteniendo el cuerpo a una temperatura elevada, y se le
denomina también envejecimiento artificial. En algunas aleaciones la pre-
cipitación puede tener lugar a temperatura ambiente y entonces al pro-
ceso se le llama envejecimiento.
Esfuerzo de prueba (<<proofstress»). Es el esfuerzo que produce
una deformación permanente especificada en un material, ordinariamente
i 0,01 % o menos. Véase resistencia de fluencia, § 1.8.
I
l _
DEFINICIONES 57
Fragilidad en caliente o al rojo (<<redshortness»). Es una fragi-
lidad del ácero cuando está calentado al rojo.
Relajación. Asociada con el fenómeno de fluencia o escurrimiento
plástico (<<creep»), es la disminución de esfuerzo con el tiempo a una
deformación constante; es importante en metales que han de utilizarse en
servicio a alta temperatura.
Tensiones residuales. Son las no debidás a cargas aplicadas o gra-
dientes de temperatura. Existen por varias razones, tales como desiguales
velocidades o regímenes de enfriamiento, trabajo en frío,etc.-
Acero efervescente o no calmado. Es un acero no completamen-
te desoxidizado. Los lingotes de este acero tienen una capa superficial
exenta de inclusiones de escoria y de bolsas de gases (sopladuras), lo cual
produce la superficie óptima en planchas laminadas.
Tratamiento térmico por somción. Consiste este proceso en man-
tener una aleación a una temperatura convenientemente alta durante el
tiempo suficiente para permitir que uno o más de los componentes puedan
pasar a la solución sólida y luego se enfría con la suficiente rapidez para
que dichos componentes integren una solución supersaturada. (También
se puede producir la precipitación con el tiempo.) .
Rigidez (<<stiffness»). Es la aptitud para resistir la deformación. Se
mide por el módulo de elasticidad en el campo elástico; cuanto más alto
es el módulo, más rígido es el material.
Endurecimiento por deformación en frío o acritud (<<strain
hardening»): Es_el aumento de dureza y de resistencia por deformación
plástica a temperaturas inferiores a la etapa de recristalización. (Véase
revenido.)
Revenido (<<temper»). Es una condición producida en un metal no
férreo por tratamiento mecánico o térmico; por ejemplo, revenido de
ablandado o suave, revenido duro, revenido flexible o temple de resorte.
Véanse §§ 2.16 Y 2.17.
Tenacidad (<<toughness»). Es la capacidad de un material para s()-
portar una carga de impacto o choque sin romperse. La resistencia al
impacto (véase pruebas de Charpy e Izod), aunque no es una medida
absoluta, sirve para evaluar la tenacidad. Antiguamente se tomaba como
medida de tenacidad la energía necesaria para escindir en dos una pro-
beta normalizada sometida a tracción, pero esta cantidad no es represen-
tativa a causa del efecto del trabajo en frío de la probeta durante el en-
sayo a baja velocidad.
Resistencia transversal. Este término se refiere al resultado de un
ensayo a la flexión transversal estando montada la probeta como viga
simple. Se le llama también módulo de ruptura. Se aplica frecuentemente
a materiales quebradizos, especialmente el hierro fundido.
Endurecimiento en.el trabajo (<<workhardening»). Es lo mismo
que endurecimiento por deformación en frío.
 56 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 2]
material puede ser cortado o labrado a máquina. En el caso de los aceros
se suele considerar como valor de maquinabilidad de 100 % el acero
AISI B1112 estirado en frío que se corta con herramienta de acero de
herramientas de alta velocidad y empleando aceite de corte adecuado.
El latón de fácil tallado o labrado es una referencia para las aleaciones
de cobre. Los datos de la tabla AT 7 son aproximados y relativos, ya que
las condiciones reales de operación varían ampliamente. Hay variables de
producción importantes, tales como el filo o agudeza y la forma de la
herramienta cortante, la naturaleza exacta del material. el lubricante de
corte y el uso de herramientas con placas de carburo.
J1aleabilidad. Es la susceptibilidad de un material para una extre-
mada deformación en el laminado o en el forjado por martillado. Cuanto
más maleable es el metal más delgadas son las láminas u hojas que se
pueden obtener de él (usualmente, en frío). El oro y el aluminio son muy
maleables.
Propiedades mecánicas. Son las relacionadas con el esfuerzo y la
deformación; por ejemplo, la resistencia máxima y el porcentaje de alar-
gamiento. Véase propiedades físicas.
Porcentaje de alargamiento. Es el alargamiento en la vecindad
a la rotura de una probeta a la tracción, expresado en porcentaje de la
longitud original entre marcas de la probeta, como, por ejemplo, 20 %
en 50 mm (o 2 pulgadas) de longitud entre marcas.
Porcentaje de reducción de área. Es el área más pequeña en el
punto de rotura de una probeta de tracción, dividida por el área original.
Propiedades físicas. En este término no están incluidas las pro-
piedades mecánicas y se refiere a otras propiedades físicas tales como den-
sidad, conductividad, coeficiente de dilatación térmica. Véase propiedades
mecánicas. Las propiedades químicas incluyen asimismo la resistencia a
la corrosión.
Plasticidad. Es la aptitud de un material para ser deformado con-
siderablemente sin rotura. En una deformación plástica. el material no
recobra su forma original. Véase elasticidad.
Coeficiente de Poisson. Es la razón de la deformación lateral
(contracción) a la deformación longitudinal (alargamiento), cuando el ele-
mento es sometido a uoa fuerza de tracción longitudinal.
Tratamiento térmico por precipitación. Es un termotratamiento
que provoca la precipitación de un componente en una solución sólida
supersaturada manteniendo el cuerpo a una temperatura elevada, y se le
denomina también envejecimiento artificial. En algunas aleaciones la pre-
cipitación puede tener lugar a temperatura ambiente y entonces al pro-
ceso se le llama envejecimiento.
Esfuerzo de prueba (<<proofstress»). Es el esfuerzo que produce
una deformación permanente especificada en un material, ordinariamente
i 0,01 % o menos. Véase resistencia de fluencia, § 1.8.
I
l _
DEFINICIONES 57
Fragilidad en caliente o al rojo (<<redshortness»). Es una fragi-
lidad del ácero cuando está calentado al rojo.
Relajación. Asociada con el fenómeno de fluencia o escurrimiento
plástico (<<creep»), es la disminución de esfuerzo con el tiempo a una
deformación constante; es importante en metales que han de utilizarse en
servicio a alta temperatura.
Tensiones residuales. Son las no debidás a cargas aplicadas o gra-
dientes de temperatura. Existen por varias razones, tales como desiguales
velocidades o regímenes de enfriamiento, trabajo en frío,etc.-
Acero efervescente o no calmado. Es un acero no completamen-
te desoxidizado. Los lingotes de este acero tienen una capa superficial
exenta de inclusiones de escoria y de bolsas de gases (sopladuras), lo cual
produce la superficie óptima en planchas laminadas.
Tratamiento térmico por somción. Consiste este proceso en man-
tener una aleación a una temperatura convenientemente alta durante el
tiempo suficiente para permitir que uno o más de los componentes puedan
pasar a la solución sólida y luego se enfría con la suficiente rapidez para
que dichos componentes integren una solución supersaturada. (También
se puede producir la precipitación con el tiempo.) .
Rigidez (<<stiffness»). Es la aptitud para resistir la deformación. Se
mide por el módulo de elasticidad en el campo elástico; cuanto más alto
es el módulo, más rígido es el material.
Endurecimiento por deformación en frío o acritud (<<strain
hardening»): Es_el aumento de dureza y de resistencia por deformación
plástica a temperaturas inferiores a la etapa de recristalización. (Véase
revenido.)
Revenido (<<temper»). Es una condición producida en un metal no
férreo por tratamiento mecánico o térmico; por ejemplo, revenido de
ablandado o suave, revenido duro, revenido flexible o temple de resorte.
Véanse §§ 2.16 Y 2.17.
Tenacidad (<<toughness»). Es la capacidad de un material para s()-
portar una carga de impacto o choque sin romperse. La resistencia al
impacto (véase pruebas de Charpy e Izod), aunque no es una medida
absoluta, sirve para evaluar la tenacidad. Antiguamente se tomaba como
medida de tenacidad la energía necesaria para escindir en dos una pro-
beta normalizada sometida a tracción, pero esta cantidad no es represen-
tativa a causa del efecto del trabajo en frío de la probeta durante el en-
sayo a baja velocidad.
Resistencia transversal. Este término se refiere al resultado de un
ensayo a la flexión transversal estando montada la probeta como viga
simple. Se le llama también módulo de ruptura. Se aplica frecuentemente
a materiales quebradizos, especialmente el hierro fundido.
Endurecimiento en.el trabajo (<<workhardening»). Es lo mismo
que endurecimiento por deformación en frío.
 58 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
Acero dulce forjado o batido (<<wrought steel»). Es el acero que
ha sido martillado, laminado o estirado en el proceso de manufactura;
puede ser acero ordinario al carbono o aleado.
2.3 TÉRMINOS DE TRATAMIENTO TÉRMICO [2.3,2.6,2.8J. El trata-
miento térmico es una operación o combinación de operaciones en que
intervienen el calentamiento y enfriamiento de un metal o una aleación
en estado sólido, que se efectúa con el fin de alterar las propiedades del
material. Algunos de los términos más comunes tienen los significados que
damos a continuación. Véase § 2.8 para los procesos de endurecimiento
superficial.
Envejecimiento (y endurecimiento por envejecimiento) (<<aging»
y «age hardenin»). Es un cambio producido en un metal, mediante el
cual éste recupera su estructura desde una condición inestable o metasta-
ble que ha sido producida por temple o trabajo en frío. Los cambios de la
estructura, que se producen en función del tiempo y de la temperatura,
consisten en precipitaciones frecuentemente submicroscópicas. El resulta-
do es un cambio de las propiedades mecánicas y físicas, y el proceso
puede ser acelerado utilizando una t~mperatura ligeramente más alta que
la temperatura ambiente.
Recocido (<<annealing»). Es un término general que significa calen-
tamiento y enfriamiento lento de un metal sólido, ordinariamente para
ablandado. También se emplea el recocido para alterar las propiedades
mecánicas y físicas, producir una microestructura particular, eliminar las
tensiones o esfuerzos internos, o desgasificar. Véase normalización.
Intervalo crítico. Significa lo mismo que intervalo de transfor-
mación.
Revenido (<<drawing»). Se suele emplear la palabra inglesa «draw-
ing» con el significado de revenido (en inglés, «tempering»), pero esto se
presta a confusiones con el significado de estirado de un material a través
de una hilera (§ 2.9), por lo que debe ser evitado.
Grafitización. Con el proceso de recocido se hace que el carbono
combinado se transforme completa o parcialmente en carbono libre o gra-
fHico; se aplica al hierro fundido, y algunas veces al acero con alto con-
tenido de carbono.
Endurecimiento (<<hardening»). Es el calentamiento de ciertos ace-
ros por encfma del intervalo de transformación y a continuación enfria-
miento rápido (temple), con el fin de aumentar su dureza. En el caso ge-
neral, -el .endurecimiento es cualquier proceso de aumento de la dureza
de un metal. Véase § 2.9.
Maleabilización. Es un proceso de recocido con enfriamiento lento
mediante el cual el carbono combinado existente en el hierro fundido
blanco se transforma total o parcialmente en carbono de revenido. Este es
el carbono libre (grafítico) en forma de nódulos redondos, forma caracte-
§ 3] TÉRMINOS DE TRATAMIENTO TÉRMICO 59
rística de la grafitización y la maleabilización. Véase § 2.12 para lo con-
cerniente al hierro maleable.
Normalización (<<normalizing»). Es el calentamiento de una alea-
ción a base de hierro hasta una temperatura de unos 38° C (100° F) por
encima del intervalo de transformación (o sea, por encima de la tempera-
tura del punto crítico superior), seguido de un enfriamiento hasta una
temperatura inferior a dicho intervalo en aire tranquilo y a temperatura
ambiente. La finalidad es producir una estructura uniforme.
Esferoidización. Consiste en cualquier proceso de calentamiento y
enfriamiento del acero para producir una forma redondeada o globular
de carbono combinado o carburo. En su forma típica el proceso implica
un calentamiento prolongado a temperatura ligeramente inferior a la del
intervalo de transformación (o sea, a la temperatura crítica inferior), se-
guido usualmente de enfriamiento lento; o, para objetos pequeños de
acero con alto contenido de carbono, puede ser logrado más rápidamente
mediante calentamiento prolongado a t6lI1peraturas alternativamente com-
prendidas dentro y ligeramente por debajo del intervalo crítico de tem-
peraturas.
Eliminación de tensiones internas (térmica) (<<stress relieving»).
Consiste en el calentamiento de un metal hasta una temperatura adecuada
(por lo general, inmediatamente inferior al intervalo de transformación
para el acero, o sea 593-649° C, o bien 1100-1200° F), y manteniendo a
esta temperatura durante el tiempo conveniente (l a 3 horas para el acero)
a fin de reducir las tensiones residuales internas. Estas tensiones internas
se pueden producir en los procesos de fundición, enfriamiento rápido o
temple, normalizado, mecanización, trabajo en frío o soldadura de la pieza.
Revenido (<<tempering»). Es un recalentamiento del acero endureci-
do, templado o normalizado a temperatura inferior al intervalo de trans-
formación, seguido del régimen de enfriamiento adecuado. El acero tem-
plado o endurecido se somete a revenido para reducir sus tensiones inter-
nas a fin de restablecer en él un cierto grado de ductilidad y mejorar su
tenacidad. El tiempo y la temperatura de revenido se eligen conveniente-
mente para conferir al acero las propiedades que se deseen. Véanse figu-
ras AF 1, AF 2 Y AF 3 del Apéndice.
Por ejemplo, si se desea que un acero determinado tenga una resisten-
cia de fluencia determinada, no se debe especificar la temperatura de re-
venido. Ésta se puede variar ligeramente para producir de modo más
aproximado la propiedad mecánica deseada.
Intervalo de transformación. En los metales ferrosos, es el inter-
valo de temperatura durante el cual se forma austenita durante el calenta-
miento; también es el intervalo de temperatura durante el cual desaparece
la austenita en el enfriamiento. Así, hay dos intervalos, los cuales pueden
superponerse en parte, pero nunca coincidir. El margen o interv~lo de
calentamiento es más alto que el de enfriamiento.
 58 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
Acero dulce forjado o batido (<<wrought steel»). Es el acero que
ha sido martillado, laminado o estirado en el proceso de manufactura;
puede ser acero ordinario al carbono o aleado.
2.3 TÉRMINOS DE TRATAMIENTO TÉRMICO [2.3,2.6,2.8J. El trata-
miento térmico es una operación o combinación de operaciones en que
intervienen el calentamiento y enfriamiento de un metal o una aleación
en estado sólido, que se efectúa con el fin de alterar las propiedades del
material. Algunos de los términos más comunes tienen los significados que
damos a continuación. Véase § 2.8 para los procesos de endurecimiento
superficial.
Envejecimiento (y endurecimiento por envejecimiento) (<<aging»
y «age hardenin»). Es un cambio producido en un metal, mediante el
cual éste recupera su estructura desde una condición inestable o metasta-
ble que ha sido producida por temple o trabajo en frío. Los cambios de la
estructura, que se producen en función del tiempo y de la temperatura,
consisten en precipitaciones frecuentemente submicroscópicas. El resulta-
do es un cambio de las propiedades mecánicas y físicas, y el proceso
puede ser acelerado utilizando una t~mperatura ligeramente más alta que
la temperatura ambiente.
Recocido (<<annealing»). Es un término general que significa calen-
tamiento y enfriamiento lento de un metal sólido, ordinariamente para
ablandado. También se emplea el recocido para alterar las propiedades
mecánicas y físicas, producir una microestructura particular, eliminar las
tensiones o esfuerzos internos, o desgasificar. Véase normalización.
Intervalo crítico. Significa lo mismo que intervalo de transfor-
mación.
Revenido (<<drawing»). Se suele emplear la palabra inglesa «draw-
ing» con el significado de revenido (en inglés, «tempering»), pero esto se
presta a confusiones con el significado de estirado de un material a través
de una hilera (§ 2.9), por lo que debe ser evitado.
Grafitización. Con el proceso de recocido se hace que el carbono
combinado se transforme completa o parcialmente en carbono libre o gra-
fHico; se aplica al hierro fundido, y algunas veces al acero con alto con-
tenido de carbono.
Endurecimiento (<<hardening»). Es el calentamiento de ciertos ace-
ros por encfma del intervalo de transformación y a continuación enfria-
miento rápido (temple), con el fin de aumentar su dureza. En el caso ge-
neral, -el .endurecimiento es cualquier proceso de aumento de la dureza
de un metal. Véase § 2.9.
Maleabilización. Es un proceso de recocido con enfriamiento lento
mediante el cual el carbono combinado existente en el hierro fundido
blanco se transforma total o parcialmente en carbono de revenido. Este es
el carbono libre (grafítico) en forma de nódulos redondos, forma caracte-
§ 3] TÉRMINOS DE TRATAMIENTO TÉRMICO 59
rística de la grafitización y la maleabilización. Véase § 2.12 para lo con-
cerniente al hierro maleable.
Normalización (<<normalizing»). Es el calentamiento de una alea-
ción a base de hierro hasta una temperatura de unos 38° C (100° F) por
encima del intervalo de transformación (o sea, por encima de la tempera-
tura del punto crítico superior), seguido de un enfriamiento hasta una
temperatura inferior a dicho intervalo en aire tranquilo y a temperatura
ambiente. La finalidad es producir una estructura uniforme.
Esferoidización. Consiste en cualquier proceso de calentamiento y
enfriamiento del acero para producir una forma redondeada o globular
de carbono combinado o carburo. En su forma típica el proceso implica
un calentamiento prolongado a temperatura ligeramente inferior a la del
intervalo de transformación (o sea, a la temperatura crítica inferior), se-
guido usualmente de enfriamiento lento; o, para objetos pequeños de
acero con alto contenido de carbono, puede ser logrado más rápidamente
mediante calentamiento prolongado a t6lI1peraturas alternativamente com-
prendidas dentro y ligeramente por debajo del intervalo crítico de tem-
peraturas.
Eliminación de tensiones internas (térmica) (<<stress relieving»).
Consiste en el calentamiento de un metal hasta una temperatura adecuada
(por lo general, inmediatamente inferior al intervalo de transformación
para el acero, o sea 593-649° C, o bien 1100-1200° F), y manteniendo a
esta temperatura durante el tiempo conveniente (l a 3 horas para el acero)
a fin de reducir las tensiones residuales internas. Estas tensiones internas
se pueden producir en los procesos de fundición, enfriamiento rápido o
temple, normalizado, mecanización, trabajo en frío o soldadura de la pieza.
Revenido (<<tempering»). Es un recalentamiento del acero endureci-
do, templado o normalizado a temperatura inferior al intervalo de trans-
formación, seguido del régimen de enfriamiento adecuado. El acero tem-
plado o endurecido se somete a revenido para reducir sus tensiones inter-
nas a fin de restablecer en él un cierto grado de ductilidad y mejorar su
tenacidad. El tiempo y la temperatura de revenido se eligen conveniente-
mente para conferir al acero las propiedades que se deseen. Véanse figu-
ras AF 1, AF 2 Y AF 3 del Apéndice.
Por ejemplo, si se desea que un acero determinado tenga una resisten-
cia de fluencia determinada, no se debe especificar la temperatura de re-
venido. Ésta se puede variar ligeramente para producir de modo más
aproximado la propiedad mecánica deseada.
Intervalo de transformación. En los metales ferrosos, es el inter-
valo de temperatura durante el cual se forma austenita durante el calenta-
miento; también es el intervalo de temperatura durante el cual desaparece
la austenita en el enfriamiento. Así, hay dos intervalos, los cuales pueden
superponerse en parte, pero nunca coincidir. El margen o interv~lo de
calentamiento es más alto que el de enfriamiento.

60 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
2.4 DUREZA. La dureza de un material es una medida de su resis-
tencia a la indentación o penetración localizada. y constituye una de las
propiedades más importantes a causa de que. correctamente interpretada,
da mucha información acerca de la condición o estado del metal. Los ins-
trumentos que más comúnmente se usan para determinar la dureza son
los Brinell. Rockwell. Vickers y escleroscopio Shore. Los números asigna-
dos a los grados de dureza. o índice de dureza. aumentan con ésta.
El número de dureza BrineIl NDB (o bien BHN en inglés) se deter-
mina aplicando una esfera templada de 10 mm de diámetro sobre la su-
perficie del material que se ensaya a una presión conocida normalizada-
(3000 kg como carga típica para acero: 500 kg para metales blandos)
durante 10 segundos o más.
La carga en kilogramos dividida por el área de la superficie de inden-
tación o penetración (superficie real de la huella) en milímetros cuadra-
dos. es el NDB. Este número de dureza está estrechamente relacionado
con el máximo esfuerzo o resistencia a tracción del acero como sigue:
(2.1) Su = 35(NDB) O (0,5)(NDB) kg/cm2
(2.1') Su = (500)(BHN) psi O (O.5)(BHN) ksi.
[PARA ACERO CUANDO 200 < NDB < 400]
El intervalo probable de valores es 33.1 (NDB) < Su < 37,2 (NDB) en ki-
logramos/centímetros cuadrados [o bien 470 (NDB) < Su < 530 (NDB)
en psi]. Esta aproximación sólo se debe utilizar cuando no se disponga de
datos de ensayos, y además no se debe aplicar a ningún otro metal.
El medidor de durezas Rockwell, más rápido que el Brinell y amplia-
mente usado comercialmente. utiliza varios 'penetradores diferentes y mide
realmente la profundidad de penetración. Cada penetrador se identifica
mediante un símbolo. como sigue (especificar siempre la escala Rockwell):
Rockwell B (Ra), bola de 1,587 mm (1/16 pulg), carga de 100 kg. para me-
tales semiblandos, por ejemplo, aleaciones de cobre y acero suave.
Rockwell e (Re), penetrador de diamante, carga de 150 kg, para metales
duros, por ejemplo, acero duro.
Rockwell A (RA), penetrador de diamante, carga de 60 kg, para metales
extremadamente duros, tales como el carburo de tungsteno.
Rockwell D (RD), penetrador de diamante, carga de 100 kg. Se emplea
algunas veces para metales con endurecimiento superficial.
Rockwell E (RE)' bola de 3,175 mm (1/8 pulg), carga de 100 kg, para me-
tales blandos, tales como los metales de cojinetes y magnesio.
Rockwell F, bola de 1,587 mm (1/16 pulg); y Rockwell H, K, L, M, P. R,
S, V, con bolas de diferentes tamaños. Se emplean todas para materiales
blandos en sustitución de la escala E.
Escala G, bola de 1,587 mm (1/16 pulg), para el bronce fosforoso.
El medidor superficial Rockwell, que es una máquina distinta, se emplea
con piezas de material demasiado delgado para ensayado en el medidor nor-
§ 4] DUREZA 61
mal. Las escalas que se aplican con este medidor son las siguientes: N para
materiales de durezae; T para materiales de dureza B. El penetrador de la
escala N es de diamante y la carga puede ser de 15, 30 ó 45 kg, designándose
por 15-N, 30-N Y 45-N, respectivamente. El penetrador de la escala T es una
bola de 1,587 mm (1/16 pulg) con las mismas cargas que en el caso precedente
y con las denominaciones 15-T, 30-T Y 45-T.
El medidor Vickers tiene un penetrador de diamante cuya forma. es
una pirámide de base cuadrada. El número de dureza Vickers es igual a
la carga en kilogramos dividida por el área de la impresión en milímetroS
cuadrados ..
El índice de dureza correspondiente al escleroscopio Shore se obtiene
dejando caer libremente un martillo con punta de diamante sobre la pieza
que se ensaya y midiendo la altura de rebote. Esta altura es el índice
Shore correspondiente; cuanto mayor es la altura de rebote, mayor es la
dureza del material. El medidor Shore se puede emplear para piezas muy
grandes y frecuentemente como instrumento de inspección rápida, pero
sus resultados son menos precisos que con los otros medidores. Las con-
versiones de uno a otro índice de dureza se encuentran en la figura AF 4,
que da las relaciones aproximadas para el acero. El término dureza de
lima (file hard) que se encuentra frecuentemente en la literatura técnica,
equivale aproximadamente a un 600 NDB (BHN) Brinell.
2.5 NúMEROS. DE ESPECIFICACIóN AISI y SAE. Existen nume-
rosas especificaCiones de materiales normalizadas o «standard» [2.2.2.3.2.6].
Algunas grandes organizaciones de consumidores y casi todos los pro-
ductores tienen sus propias normas. Los organismos militares tienen gran
número de ellas. Sin embargo, las principales organizaciones cuyas espe-
cificaciones se usan más generalmente en Estados Unidos, son: la Sociedad
Norteamericana de Ensayo de Materiales (A.S.T.M. = American Society
for Testing Materials), la Sociedad de Ingenieros de Automoción (S.A.E. =
Society of Automotive Engineers) y el Instituto Norteamericano del Hier~o
y del Acero (A.I.S.I. = American Iron and Steel lnstitute). Los números
de especificación SAE y AISI son iguales para el acero, excepto en que
la AISI utiliza los prefijos B, C. D Y E para indicar el método de obten-
ción del acero; véase tabla 2.1.
En general y en lo que se refiere al acero, la primera cifra (o las dos
primeras) del número representa un tipo de acero, por ejemplo, lXXX es
un acero al carbono corriente, l1XX es un acero al carbono corriente con
mayor contenido de azufre para facilidad de corte, 2XXX es mi acero al
niquel. Las dos últimas cifras en un número de especificación de cuatro
cifras, se refieren al contenido aproximado o promedio de carbono en
«puntos» (<<points») o centésimas de 1 %. Por ejemplo, un SAE 1030
o un AISI CI030 tiene aproximadamente un 0,30 % de carbono, es decir.
30 puntos de carbono (el intervalo nominal de contenido de carbono es

60 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
2.4 DUREZA. La dureza de un material es una medida de su resis-
tencia a la indentación o penetración localizada. y constituye una de las
propiedades más importantes a causa de que. correctamente interpretada,
da mucha información acerca de la condición o estado del metal. Los ins-
trumentos que más comúnmente se usan para determinar la dureza son
los Brinell. Rockwell. Vickers y escleroscopio Shore. Los números asigna-
dos a los grados de dureza. o índice de dureza. aumentan con ésta.
El número de dureza BrineIl NDB (o bien BHN en inglés) se deter-
mina aplicando una esfera templada de 10 mm de diámetro sobre la su-
perficie del material que se ensaya a una presión conocida normalizada-
(3000 kg como carga típica para acero: 500 kg para metales blandos)
durante 10 segundos o más.
La carga en kilogramos dividida por el área de la superficie de inden-
tación o penetración (superficie real de la huella) en milímetros cuadra-
dos. es el NDB. Este número de dureza está estrechamente relacionado
con el máximo esfuerzo o resistencia a tracción del acero como sigue:
(2.1) Su = 35(NDB) O (0,5)(NDB) kg/cm2
(2.1') Su = (500)(BHN) psi O (O.5)(BHN) ksi.
[PARA ACERO CUANDO 200 < NDB < 400]
El intervalo probable de valores es 33.1 (NDB) < Su < 37,2 (NDB) en ki-
logramos/centímetros cuadrados [o bien 470 (NDB) < Su < 530 (NDB)
en psi]. Esta aproximación sólo se debe utilizar cuando no se disponga de
datos de ensayos, y además no se debe aplicar a ningún otro metal.
El medidor de durezas Rockwell, más rápido que el Brinell y amplia-
mente usado comercialmente. utiliza varios 'penetradores diferentes y mide
realmente la profundidad de penetración. Cada penetrador se identifica
mediante un símbolo. como sigue (especificar siempre la escala Rockwell):
Rockwell B (Ra), bola de 1,587 mm (1/16 pulg), carga de 100 kg. para me-
tales semiblandos, por ejemplo, aleaciones de cobre y acero suave.
Rockwell e (Re), penetrador de diamante, carga de 150 kg, para metales
duros, por ejemplo, acero duro.
Rockwell A (RA), penetrador de diamante, carga de 60 kg, para metales
extremadamente duros, tales como el carburo de tungsteno.
Rockwell D (RD), penetrador de diamante, carga de 100 kg. Se emplea
algunas veces para metales con endurecimiento superficial.
Rockwell E (RE)' bola de 3,175 mm (1/8 pulg), carga de 100 kg, para me-
tales blandos, tales como los metales de cojinetes y magnesio.
Rockwell F, bola de 1,587 mm (1/16 pulg); y Rockwell H, K, L, M, P. R,
S, V, con bolas de diferentes tamaños. Se emplean todas para materiales
blandos en sustitución de la escala E.
Escala G, bola de 1,587 mm (1/16 pulg), para el bronce fosforoso.
El medidor superficial Rockwell, que es una máquina distinta, se emplea
con piezas de material demasiado delgado para ensayado en el medidor nor-
§ 4] DUREZA 61
mal. Las escalas que se aplican con este medidor son las siguientes: N para
materiales de durezae; T para materiales de dureza B. El penetrador de la
escala N es de diamante y la carga puede ser de 15, 30 ó 45 kg, designándose
por 15-N, 30-N Y 45-N, respectivamente. El penetrador de la escala T es una
bola de 1,587 mm (1/16 pulg) con las mismas cargas que en el caso precedente
y con las denominaciones 15-T, 30-T Y 45-T.
El medidor Vickers tiene un penetrador de diamante cuya forma. es
una pirámide de base cuadrada. El número de dureza Vickers es igual a
la carga en kilogramos dividida por el área de la impresión en milímetroS
cuadrados ..
El índice de dureza correspondiente al escleroscopio Shore se obtiene
dejando caer libremente un martillo con punta de diamante sobre la pieza
que se ensaya y midiendo la altura de rebote. Esta altura es el índice
Shore correspondiente; cuanto mayor es la altura de rebote, mayor es la
dureza del material. El medidor Shore se puede emplear para piezas muy
grandes y frecuentemente como instrumento de inspección rápida, pero
sus resultados son menos precisos que con los otros medidores. Las con-
versiones de uno a otro índice de dureza se encuentran en la figura AF 4,
que da las relaciones aproximadas para el acero. El término dureza de
lima (file hard) que se encuentra frecuentemente en la literatura técnica,
equivale aproximadamente a un 600 NDB (BHN) Brinell.
2.5 NúMEROS. DE ESPECIFICACIóN AISI y SAE. Existen nume-
rosas especificaCiones de materiales normalizadas o «standard» [2.2.2.3.2.6].
Algunas grandes organizaciones de consumidores y casi todos los pro-
ductores tienen sus propias normas. Los organismos militares tienen gran
número de ellas. Sin embargo, las principales organizaciones cuyas espe-
cificaciones se usan más generalmente en Estados Unidos, son: la Sociedad
Norteamericana de Ensayo de Materiales (A.S.T.M. = American Society
for Testing Materials), la Sociedad de Ingenieros de Automoción (S.A.E. =
Society of Automotive Engineers) y el Instituto Norteamericano del Hier~o
y del Acero (A.I.S.I. = American Iron and Steel lnstitute). Los números
de especificación SAE y AISI son iguales para el acero, excepto en que
la AISI utiliza los prefijos B, C. D Y E para indicar el método de obten-
ción del acero; véase tabla 2.1.
En general y en lo que se refiere al acero, la primera cifra (o las dos
primeras) del número representa un tipo de acero, por ejemplo, lXXX es
un acero al carbono corriente, l1XX es un acero al carbono corriente con
mayor contenido de azufre para facilidad de corte, 2XXX es mi acero al
niquel. Las dos últimas cifras en un número de especificación de cuatro
cifras, se refieren al contenido aproximado o promedio de carbono en
«puntos» (<<points») o centésimas de 1 %. Por ejemplo, un SAE 1030
o un AISI CI030 tiene aproximadamente un 0,30 % de carbono, es decir.
30 puntos de carbono (el intervalo nominal de contenido de carbono es
62 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 63
§ 5] NÚMEROS DE ESPECIFICACIÓN AISI y SAE

0,28-0,34 %). En el 8620, el contenido medio de carbono es aproximada- Carbono, 30-55 puntos. Con 0,40-0,50 % C, utilizados frecuentemente para
mente 0,20 % (intervalo de 0,18-0,23 %). piezas diversas forjadas y mecanizadas; ejes. A menudo tratados térmicamen-
te para mejorar sus propiedades mecánicas. Acabados en frío para ejes y
TABLA 2.1 SISTEMA DE NUMERACIÓN DE LAS piezas análogas.
FSPECIFICACIONFS AISI y SAE PARA ACEROS Carbono, 60-95 puntos. Pueden ser endurecidos para obtener un buen filo
o borde cortante, especialmente para los contenidos más elevados de carbono;
En el sistema AISI, los prefijos tienen los significados siguientes: B, acero Bessemer
por consiguiente, se les utiliza para herramientas. También para muelles.
ácido al carbono; C, acero Siemens-M¡utin (o de hogar abierto) básico al carbono; Alta resistencia y baja ductilidad. Casi siempre son tratados térmicamente
D, acero Siemens-Martin ácido al carbono; E, acero de horno eléctrico (ordinaria-
mente aleado). Las letras BoL en medio del número de la especificación indican para que tengan una dureza Brinell de 375 o más elevada.
que han sido añadidos boro o plomo, respectivamente, como 94 B 40 Y 11 L 41
(§ 2.6). Una H al final indica que el material puede ser adquirido con una templa- 2.6 ACEROS ALEADOS. El acero dulce de aleación es una acero que
bilidad especificada, como 9840H (§ 2.7). contiene cantidades importantes de metales aleables, siendo los más co-
I múnmente empleados: aluminio, cromo, cobalto, cobre, manganeso, mo-
514XXCromo.
corrosión
Cromo-vana
ACERO
resistente al dio
Silicio-manganeso
(excepto 92XX)" i..
Níquel-cromo-molibdeno
Molibdeno-níquelcalor 9XXXlOXX
2XXX
. .,3XXX
6XXX
5XXX
14XX
y 48XX
lIXX
13XX
303XX
4XXX
92XX
41XX
43XX
46XX
S15XX
... aSAE
la
Níquel-cromo-molibdeno. SAE
47XX libdeno, níquel, fósforo, silicio, titanio, tungsteno y vanadio. Se recurre a
1,

I Molibdeno-cromo-níquel.
}
Por ejemplo, el examen de la tabla A T 7 indica que en general la
resistencia del acero aumenta con su contenido de carbono, mientras la
ductilidad disminuye. A continuación sugerimos los usos típicos del acero
dulce al carbono ordinario.
Carbono, 10-20 puntos, grupo 10XX. Utilizado para tuberías, forjados,
piezas de acero prensadas, tornillos, remaches o roblones y para piezas de su-
perficie endurecida cementada.
Carbono, 10-20 puntos, grupo lIXX. Debido a que tiene mayor contenido
de azufre en ciertos tipos, es de corte fácil y bueno para utilizarlo en má-
quinas roscadoras automáticas para la fabricación de partes diversas, inclu-
yendo tornillos; puede también cementarse. Para endurecimiento superficial,
los aceros de hogar abierto o Siemens-Martin identificados por el símbolo C
en la especificación AISI, son preferibles. Los aceros de más alto contenido
de carbono del grupo llXX, como 1141, contienen más manganeso y se
prestan al tratamiento térmico para mejorar sus propiedades mecánicas. Véase
tabla AT 9. Estos aceros no se sueldan, usualmente.
Carbono, 20-30 puntos. Tipos de aceros para aplicación en general. utili-
zados para piezas forjadas y mecanizadas; tornillos; también para acero es-
tructural y planchas de caldera.
la aleación para mejorar las posibilidades de endurecimiento del acero
(§ 2.7), para reducir la deformación por tratamiento térmico, para aumen-
tar la tenacidad, la ductilidad y la resistencia a la tracción y también para
mejorar las propiedades a bajas o altas temperaturas. Véase las indica-
ciones sobre aceros aleados que se dan más adelante. Los aceros de alea-
ción pueden ser tratados hasta conferirles la dureza que se desee mediante
un temple menos brusco y por consiguiente con menos alteración por
deformación y agrietamiento. En piezas pequeñas, es necesaria una canti-
dad relativamente pequeña de elementos de aleación para que la pieza
responda en profundidad al tratamiento térmico. Las piezas grandes deben
tener cantidades mayores de elementos de aleación para obtener la tem-
plabilidad adecuada. Los aceros aleados se pueden clasificar como sigue:
(a) Aceros estructurales de aleación baja (no tratados térmicamente).
Estos aceros (Sy::::" 3515 kg/cm", o bien 50 ksi, laminados) fueron creados
para usos estructurales en los cuales es importante que las piezas sean de
poco peso (pero no extremadamente, como en aeronáutica) tales como en la
industria del transporte, pero son también utilizados en otras estructuras.
El fósforo (0,03-0,15 %) es un elemento eficaz para lograr un aumento de
resistencia, lo mismo que el níquel (0,5-2 %) y el cobre (0,2-1,25 %). El cobre
confiere también resistencia a la corrosión por agentes atmosféricos. El car-
bono entra normalmente en proporción de 0,15-0,20 %, pero en ocasiones
este porcentaje puede ser mayor. Otros metales empleados en estas aleaciones
son manganeso, silicio, cromo y molibdeno, pero no necesariamente a la vez.
Se sueldan fácilmente y no se templan al aire.
(b) Aceros aleados con bajo contenido de carbono (0,10-0,25 % C), ace-
ros (c~
A\ISI, utilizados
Aceros principalmente
aleados de contenido para
mediocementación.
de carbono (0,25-0,50 % C), usual-
ment~ templados y revenidos para conseguir un grado de dureza Brinell en-
tre 2~0 y 400.
(d) Aceros aleados de alto contenido de carbono (0,50-0,70 '10 C o más),
de ordinario tratados térmica mente para lograr una dureza Brinell de 375
a 500, utilizados en muelles o resortes, piezas resistentes al desgaste, etc.
62 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 63
§ 5] NÚMEROS DE ESPECIFICACIÓN AISI y SAE

0,28-0,34 %). En el 8620, el contenido medio de carbono es aproximada- Carbono, 30-55 puntos. Con 0,40-0,50 % C, utilizados frecuentemente para
mente 0,20 % (intervalo de 0,18-0,23 %). piezas diversas forjadas y mecanizadas; ejes. A menudo tratados térmicamen-
te para mejorar sus propiedades mecánicas. Acabados en frío para ejes y
TABLA 2.1 SISTEMA DE NUMERACIÓN DE LAS piezas análogas.
FSPECIFICACIONFS AISI y SAE PARA ACEROS Carbono, 60-95 puntos. Pueden ser endurecidos para obtener un buen filo
o borde cortante, especialmente para los contenidos más elevados de carbono;
En el sistema AISI, los prefijos tienen los significados siguientes: B, acero Bessemer
por consiguiente, se les utiliza para herramientas. También para muelles.
ácido al carbono; C, acero Siemens-M¡utin (o de hogar abierto) básico al carbono; Alta resistencia y baja ductilidad. Casi siempre son tratados térmicamente
D, acero Siemens-Martin ácido al carbono; E, acero de horno eléctrico (ordinaria-
mente aleado). Las letras BoL en medio del número de la especificación indican para que tengan una dureza Brinell de 375 o más elevada.
que han sido añadidos boro o plomo, respectivamente, como 94 B 40 Y 11 L 41
(§ 2.6). Una H al final indica que el material puede ser adquirido con una templa- 2.6 ACEROS ALEADOS. El acero dulce de aleación es una acero que
bilidad especificada, como 9840H (§ 2.7). contiene cantidades importantes de metales aleables, siendo los más co-
I múnmente empleados: aluminio, cromo, cobalto, cobre, manganeso, mo-
514XXCromo.
corrosión
Cromo-vana
ACERO
resistente al dio
Silicio-manganeso
(excepto 92XX)" i..
Níquel-cromo-molibdeno
Molibdeno-níquelcalor 9XXXlOXX
2XXX
. .,3XXX
6XXX
5XXX
14XX
y 48XX
lIXX
13XX
303XX
4XXX
92XX
41XX
43XX
46XX
S15XX
... aSAE
la
Níquel-cromo-molibdeno. SAE
47XX libdeno, níquel, fósforo, silicio, titanio, tungsteno y vanadio. Se recurre a
1,

I Molibdeno-cromo-níquel.
}
Por ejemplo, el examen de la tabla A T 7 indica que en general la
resistencia del acero aumenta con su contenido de carbono, mientras la
ductilidad disminuye. A continuación sugerimos los usos típicos del acero
dulce al carbono ordinario.
Carbono, 10-20 puntos, grupo 10XX. Utilizado para tuberías, forjados,
piezas de acero prensadas, tornillos, remaches o roblones y para piezas de su-
perficie endurecida cementada.
Carbono, 10-20 puntos, grupo lIXX. Debido a que tiene mayor contenido
de azufre en ciertos tipos, es de corte fácil y bueno para utilizarlo en má-
quinas roscadoras automáticas para la fabricación de partes diversas, inclu-
yendo tornillos; puede también cementarse. Para endurecimiento superficial,
los aceros de hogar abierto o Siemens-Martin identificados por el símbolo C
en la especificación AISI, son preferibles. Los aceros de más alto contenido
de carbono del grupo llXX, como 1141, contienen más manganeso y se
prestan al tratamiento térmico para mejorar sus propiedades mecánicas. Véase
tabla AT 9. Estos aceros no se sueldan, usualmente.
Carbono, 20-30 puntos. Tipos de aceros para aplicación en general. utili-
zados para piezas forjadas y mecanizadas; tornillos; también para acero es-
tructural y planchas de caldera.
la aleación para mejorar las posibilidades de endurecimiento del acero
(§ 2.7), para reducir la deformación por tratamiento térmico, para aumen-
tar la tenacidad, la ductilidad y la resistencia a la tracción y también para
mejorar las propiedades a bajas o altas temperaturas. Véase las indica-
ciones sobre aceros aleados que se dan más adelante. Los aceros de alea-
ción pueden ser tratados hasta conferirles la dureza que se desee mediante
un temple menos brusco y por consiguiente con menos alteración por
deformación y agrietamiento. En piezas pequeñas, es necesaria una canti-
dad relativamente pequeña de elementos de aleación para que la pieza
responda en profundidad al tratamiento térmico. Las piezas grandes deben
tener cantidades mayores de elementos de aleación para obtener la tem-
plabilidad adecuada. Los aceros aleados se pueden clasificar como sigue:
(a) Aceros estructurales de aleación baja (no tratados térmicamente).
Estos aceros (Sy::::" 3515 kg/cm", o bien 50 ksi, laminados) fueron creados
para usos estructurales en los cuales es importante que las piezas sean de
poco peso (pero no extremadamente, como en aeronáutica) tales como en la
industria del transporte, pero son también utilizados en otras estructuras.
El fósforo (0,03-0,15 %) es un elemento eficaz para lograr un aumento de
resistencia, lo mismo que el níquel (0,5-2 %) y el cobre (0,2-1,25 %). El cobre
confiere también resistencia a la corrosión por agentes atmosféricos. El car-
bono entra normalmente en proporción de 0,15-0,20 %, pero en ocasiones
este porcentaje puede ser mayor. Otros metales empleados en estas aleaciones
son manganeso, silicio, cromo y molibdeno, pero no necesariamente a la vez.
Se sueldan fácilmente y no se templan al aire.
(b) Aceros aleados con bajo contenido de carbono (0,10-0,25 % C), ace-
ros (c~
A\ISI, utilizados
Aceros principalmente
aleados de contenido para
mediocementación.
de carbono (0,25-0,50 % C), usual-
ment~ templados y revenidos para conseguir un grado de dureza Brinell en-
tre 2~0 y 400.
(d) Aceros aleados de alto contenido de carbono (0,50-0,70 '10 C o más),
de ordinario tratados térmica mente para lograr una dureza Brinell de 375
a 500, utilizados en muelles o resortes, piezas resistentes al desgaste, etc.
 64 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
(e) Aceros de alta aleación, tales como los inoxidables.
Algunas breves observaciones acerca de los principales elementos de alea-
ción sugerirán otras aplicaciones de las aleaciones (símbolos químicos entre
paréntesis).
El aluminio (Al) es un desoxidante eficiente; se emplea en aceros aleados
para nitruración (<<nitralloys»)y favorece la obtención de grano fino.
El boro (B) en cantidades muy pequeñas (0,001 % o menos) es un agente
endurecedor económico en aceros desoxidados de contenidos medio o bajo
de carbono. No afecta a la resistencia a la tracción.
El cromo (Cr) mejora económicamente la templabilidad, la resistencia a
la corrosión (con otras aleaciones), la resistencia mecánica a altas temperaturas
y las propiedades de resistencia al desgaste'(alto contenido de carbono).
El cobalto (Co) mejora la dureza al rojo. _ pequeñas cantidades y mejora la dureza y la resistencia a altas temperaturas.
El columbio (Cb) se utiliza frecuentemente para «estabilizar» el acero
inoxidable (es decir, para que prevalezca sobre el carbono y evite la forma-
ción de carburos perjudiciales).
El cobre (Cu) mejora la resistencia del acero a la corrosión atmosférica;
en proporciones de hasta 4 '/~ aumenta la fluidez de la colada; mejora la re-
sistencia a la tracción y la relación de fluencia en estado normalizado. Re·
lación de fluencia = su/su' Con más de 0,75 '/'0 de Cu, los aceros pueden ser
endurecidos por precipitación.
El plomo (Pb) mejora la facilidad de tallado a máquina; pero afecta de
distinto modo a diferentes aleaciones.
El manganeso (Mn) mejora la resistencia y aumenta moderadamente la
templabilidad, contrarrestando la fragilidad producida por el azufre. Presente
en todos los aceros, constituye un elemento de aleación cuando su proporción
excede de 0,6 %, como en los aceros 13XX. Los aceros al manganeso con
contenido medio de carbono son quebradizos a temperaturas superiores a
3160 C, o sea 6000 F. El acero austenítico al manganeso (no el 13XX) con·
tiene típicamente 1,2 % C y 12-13% Mn y responde más rápidamente al
endurecimiento por deformación en frío.
El molibdeno (Mo) aumenta la templabilidad de modo acusado y econó-
>
mico (cuando Mo Cr) y tiende a disminuir el ablandamiento del revenido,
mejorando la resistencia al escurrimento plástico o fluencia y la dureza al
rojo, mejora la resistencia al desgaste por la formación de partículas resis·
tentes a la abrasión. Es el elemento de aleación más eficaz para mejorar la
resistencia a altas temperaturas. Las aleaciones de molibdeno - no las de
acero al molibdeno- resultan muy eficaces a temperaturas superiores a
8160 C, o sea 15000 F (véase § 2.21).
El níquel (Ni) confiere mayor resistencia a los aceros no templados y
recocidos, da tenacidad al acero (especialmente a bajas temperaturas) y sim-
plifica el tratamiento térmico por reducir la deformación. Es el elemento
más eficaz para reducir la fragilidad del acero a temperatura muy baja; véa-
se § 2.22. Es uno de los elementos principales de aleación para el acero
inoxidable (§ 2.15).
El fósforo (P) aumenta la templabilidad, da mayor resistencia a los ace-
ros de bajo contenido de carbono, mejora la facilidad de trabajo a máquina
de los aceros de corte fácil y la resistencia a la corrosión.
l
§ 6] ACEROS ALEAOOS 65
El selenio (Se) mejora la facilidad de trabajo a máquina del acero inoxi-
dable; también se añade con el mismo fin a aceros al carbono' resulfurizados
con plomo.
El silicio (Si) aumenta la resistencia de los aceros de baja aleación y me-
jora la resistencia a la oxidación a altas temperaturas; es un buen--agente
desoxidante y promueve la finura de grano.
El tántalo (Ta) es un estabilizador (véase columbia). "',
El titanio (Ti) se utiliza para desoxidar y para estabilizar los aceros aus-
teníticos inoxidables (impidiendo la corrosión intergranular y la fragilidad
cáustica); aumenta la dureza y la resistencia del acero de bajo contenido 'de
carbono y mejora la resistencia al escurrimiento plástico.
El tungsteno o volframio (W) aumenta acusadamente la templabilidad en
Constituye un elemento caro de aleación y sólo se emplea donde se puede
obtener una ventaja particular, como en aceros de herramientas de alta velo-
cidad o de corte rápido en que forma un carburo duro muy estable y resistente
a la abrasión.
El vanadio (V) proporciona una estructura de grano fino, mejora la rela-
ción entre la resistencia a la fatiga y la resistencia máxima a la tracción de
los aceros con contenido medio de carbono (de alrededor de 0,57), aumenta
considerablemente la templabilidad cuando está disuelto y hace que el acero
conserve su resistencia y dureza a alta temperatura. Es el elemento más eficaz
para retardar el ablandamiento durante el revenido y por ello se emplea
mucho en los' aceros de herramientas.
Como todos los aceros aleados son más caros que los aceros simples
al carbono, no deben ser empleados más que cuando reporten alguna ven-
taja. Dosificando adecuadamente los contenidos de elementos de aleación
y de carbono, se puede obtener una resistencia determinada con alta duc-
tilidad o la ductilidad que se desee con resistencia más alta que la posible
sin elementos de aleación. Como éstos mejoran generalmente las propie-
dades mecánicas, en los aceros aleados que los contienen la relación--
«resistencia/peso» es más elevada y, por consiguiente, hacen posible redu-
cir las dimensiones de las piezas, lo que en parte compensa' el aumento
de coste por unidad de peso. Es importante tener en cuenta que el mó-
dulo de elasticidad E (y G) es virtualmente el mismo en los aceros aleados
que en los aceros al carbono y por consiguiente, si el proyecto ha de ha·
cerse basándose en la rigidez. no reporta ventaja alguna el uso de acero
aleado, pues éste se deforma la misma magnitud por esfuerzo unitario
que el acero al carbono.
Cuando se utiliza un acero aleado, en general deberá ser termo tratado
convenientemente para obtener las propiedades más adecuadas a su fina-
lidad. Véanse tablas en el Apéndice_ He aquí ejemplos de los usos de
aceros aleados:
AISI 2330: pernos, chavetas, prisioneros, tubos sometidos a esfuerzos de
torsión, tornillos de presión.
 64 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
(e) Aceros de alta aleación, tales como los inoxidables.
Algunas breves observaciones acerca de los principales elementos de alea-
ción sugerirán otras aplicaciones de las aleaciones (símbolos químicos entre
paréntesis).
El aluminio (Al) es un desoxidante eficiente; se emplea en aceros aleados
para nitruración (<<nitralloys»)y favorece la obtención de grano fino.
El boro (B) en cantidades muy pequeñas (0,001 % o menos) es un agente
endurecedor económico en aceros desoxidados de contenidos medio o bajo
de carbono. No afecta a la resistencia a la tracción.
El cromo (Cr) mejora económicamente la templabilidad, la resistencia a
la corrosión (con otras aleaciones), la resistencia mecánica a altas temperaturas
y las propiedades de resistencia al desgaste'(alto contenido de carbono).
El cobalto (Co) mejora la dureza al rojo. _ pequeñas cantidades y mejora la dureza y la resistencia a altas temperaturas.
El columbio (Cb) se utiliza frecuentemente para «estabilizar» el acero
inoxidable (es decir, para que prevalezca sobre el carbono y evite la forma-
ción de carburos perjudiciales).
El cobre (Cu) mejora la resistencia del acero a la corrosión atmosférica;
en proporciones de hasta 4 '/~ aumenta la fluidez de la colada; mejora la re-
sistencia a la tracción y la relación de fluencia en estado normalizado. Re·
lación de fluencia = su/su' Con más de 0,75 '/'0 de Cu, los aceros pueden ser
endurecidos por precipitación.
El plomo (Pb) mejora la facilidad de tallado a máquina; pero afecta de
distinto modo a diferentes aleaciones.
El manganeso (Mn) mejora la resistencia y aumenta moderadamente la
templabilidad, contrarrestando la fragilidad producida por el azufre. Presente
en todos los aceros, constituye un elemento de aleación cuando su proporción
excede de 0,6 %, como en los aceros 13XX. Los aceros al manganeso con
contenido medio de carbono son quebradizos a temperaturas superiores a
3160 C, o sea 6000 F. El acero austenítico al manganeso (no el 13XX) con·
tiene típicamente 1,2 % C y 12-13% Mn y responde más rápidamente al
endurecimiento por deformación en frío.
El molibdeno (Mo) aumenta la templabilidad de modo acusado y econó-
>
mico (cuando Mo Cr) y tiende a disminuir el ablandamiento del revenido,
mejorando la resistencia al escurrimento plástico o fluencia y la dureza al
rojo, mejora la resistencia al desgaste por la formación de partículas resis·
tentes a la abrasión. Es el elemento de aleación más eficaz para mejorar la
resistencia a altas temperaturas. Las aleaciones de molibdeno - no las de
acero al molibdeno- resultan muy eficaces a temperaturas superiores a
8160 C, o sea 15000 F (véase § 2.21).
El níquel (Ni) confiere mayor resistencia a los aceros no templados y
recocidos, da tenacidad al acero (especialmente a bajas temperaturas) y sim-
plifica el tratamiento térmico por reducir la deformación. Es el elemento
más eficaz para reducir la fragilidad del acero a temperatura muy baja; véa-
se § 2.22. Es uno de los elementos principales de aleación para el acero
inoxidable (§ 2.15).
El fósforo (P) aumenta la templabilidad, da mayor resistencia a los ace-
ros de bajo contenido de carbono, mejora la facilidad de trabajo a máquina
de los aceros de corte fácil y la resistencia a la corrosión.
l
§ 6] ACEROS ALEAOOS 65
El selenio (Se) mejora la facilidad de trabajo a máquina del acero inoxi-
dable; también se añade con el mismo fin a aceros al carbono' resulfurizados
con plomo.
El silicio (Si) aumenta la resistencia de los aceros de baja aleación y me-
jora la resistencia a la oxidación a altas temperaturas; es un buen--agente
desoxidante y promueve la finura de grano.
El tántalo (Ta) es un estabilizador (véase columbia). "',
El titanio (Ti) se utiliza para desoxidar y para estabilizar los aceros aus-
teníticos inoxidables (impidiendo la corrosión intergranular y la fragilidad
cáustica); aumenta la dureza y la resistencia del acero de bajo contenido 'de
carbono y mejora la resistencia al escurrimiento plástico.
El tungsteno o volframio (W) aumenta acusadamente la templabilidad en
Constituye un elemento caro de aleación y sólo se emplea donde se puede
obtener una ventaja particular, como en aceros de herramientas de alta velo-
cidad o de corte rápido en que forma un carburo duro muy estable y resistente
a la abrasión.
El vanadio (V) proporciona una estructura de grano fino, mejora la rela-
ción entre la resistencia a la fatiga y la resistencia máxima a la tracción de
los aceros con contenido medio de carbono (de alrededor de 0,57), aumenta
considerablemente la templabilidad cuando está disuelto y hace que el acero
conserve su resistencia y dureza a alta temperatura. Es el elemento más eficaz
para retardar el ablandamiento durante el revenido y por ello se emplea
mucho en los' aceros de herramientas.
Como todos los aceros aleados son más caros que los aceros simples
al carbono, no deben ser empleados más que cuando reporten alguna ven-
taja. Dosificando adecuadamente los contenidos de elementos de aleación
y de carbono, se puede obtener una resistencia determinada con alta duc-
tilidad o la ductilidad que se desee con resistencia más alta que la posible
sin elementos de aleación. Como éstos mejoran generalmente las propie-
dades mecánicas, en los aceros aleados que los contienen la relación--
«resistencia/peso» es más elevada y, por consiguiente, hacen posible redu-
cir las dimensiones de las piezas, lo que en parte compensa' el aumento
de coste por unidad de peso. Es importante tener en cuenta que el mó-
dulo de elasticidad E (y G) es virtualmente el mismo en los aceros aleados
que en los aceros al carbono y por consiguiente, si el proyecto ha de ha·
cerse basándose en la rigidez. no reporta ventaja alguna el uso de acero
aleado, pues éste se deforma la misma magnitud por esfuerzo unitario
que el acero al carbono.
Cuando se utiliza un acero aleado, en general deberá ser termo tratado
convenientemente para obtener las propiedades más adecuadas a su fina-
lidad. Véanse tablas en el Apéndice_ He aquí ejemplos de los usos de
aceros aleados:
AISI 2330: pernos, chavetas, prisioneros, tubos sometidos a esfuerzos de
torsión, tornillos de presión.
 § 7] TEMPLABILlDAD 67
66 LOS MATE,RIALES y sus PROPIEDADES [CAP. 2
teno (volframio) y en menor grado el níquel y el silicio. Cantidades pe-
AISI 2340: ejes templados y revenidos, bielas, pernos sometidos a esfuer- queñas de varios elementos aumentan la templabilidad con mayor intensi-
zos muy elevados, piezas forjadas.
dad que una cantidad relativamente grande de un solo elemento de
AISI 2350: ruedas de engranaje de elevada capacidad de trabajo, ejes, aleación.
piezas de máquina sometidas a servicio pesado.
AISI 3130: ejes, pernos, palancas de la dirección.
AISI 3140: cigiieñales de motores de aviación y camiones, juntas de he-
rramientas para perforación de pozos petrolíferos o de gas' natural, ejes aca-
nalados o ranurados, árboles o ejes de giro, equipo de movimiento de tierras.
AISI 3150: partes resistentes al desgaste en máquinas excavadoras y agrí-
colas, ruedas de engranaje, piezas forjadas.
AISI 3240: ejes, pasadores y chavetas sometidos a grandes esfuerzos,
engranajes.
AISI 3300 (serie): para elementos pesados que requieran profunda pe-
netración del tratamiento térmico (templabilidad) y elevada resistencia a la
fatiga por unidad de peso.
AISI 4063: resortes o muelles de ballesta (hojas) y en espiral.
AISI 4130, 4140: bielas y ejes de automóvil; piezas de aviación y tubos.
AISI 4340: cigiieñales, ejes, engranajes, piezas de tren de aterriZaje; pro-
bablemente el mejor acero AISI para aplicaciones generales.
Al SI 4640: engranajes, ejes acanalados, herramientas manuales, partes di-
versas de máquinas para servicio pesado.
AISI 8630: bielas" pernos, perfiles; enducere al aire después de soldado
AISI 8640, 8740: engranajes, ejes de hélices propulsoras, rótulas o juntas
de charnela, perfiles. -', Fig. 2.1 Ensayo de templabilidad por temple de un extremo. La probeta se ca-
Las aleaciones con 10-20 puntos de carbono (recordemos que un punto lienta hasta la temperatura correcta de temple, 5e coloca en un aparato de enfria-
equivale a 0,01 % de carbono) se emplean mucho cementadas (§ 2.8) en la miento como el de esta ilustración y después 5e rocía el extremo inferior con un
producción de pernos, pasadores, dientes de engranajes, ejes (en las super- chorro de agua. La parte más endurecida de ia probeta será el extremo expuesto
ficies de desgaste), excéntricas o levas y roscas de tornillos sinfín. al chorro de agua y el temple será más enérgico. La dureza disminuirá con la dis-
tancia cuando ésta aumenta desde el extremo rociado, debido a que disminuye la
rapidez del enfriamiento. La buena templabilidad es especialmente importante cuan-
2.7 TEMPLABILIDAD. La templabilidad, también denominada en- do toda la 5ección está 50metida a grandes esfuerzos; es menos importante cuando
los esfuerzos elevados están localizados en la 5uperficie o cerca de ella. (Cortesía
durecibilidad (<<hardenability»), es la capacidad del acero para ser endu- de U.S. Steel Corp. Pittsburgh.)
recido en profundidad cuando se le enfría desde una temperatura superior
a su intervalo de transformación. Se determina mediante una probeta re- En la figura 2.2 están reproducidas las curvas típicas de templabilidad,
donda normalizada (standard) de 2,5 cm (1 pulg) de diámetro (fig. 2.1) me_o en las que se ve que la dureza en un cierto punto de la probeta corresponde
diante el ensayo llamado de Jominy, realizado de acuerdo con un proce- a la dureza en el centro de una barra de cierto diámetro. Esta relación
dimiento normalizado. Se aplana longitudinalmente la probeta (aproxima-
se obtiene experimentalmente para cualquier clase de acero y temple par-
damente 0,5· mm en profundidad) en dos generatrices opuestas (situadas ticulares. Aunque es fácil endurecer una pieza de sección transversal pe-
a 180°) y después se determina el número de dureza RockwelI e a lo queña en todo su espesor o profundidad, el material de una pieza pesada
largo de toda la barra en puntos situados a distancias sucesivas de 1,587 o de sección transversal grande debe escogerse previendo la conveniencia
milímetros (1/16 pulg) de intervalo desde el extremo enfriado en agua (tem- de que tenga un grado determinado de dureza en toda la profundidad de
plado). La dureza de una superficie templada depende en gran parte del la pieza (o casi toda). La dureza en toda la profundidad no siempre
contenido de carbono, mientras que la dureza en profundidad o templa- conviene. Puede ser preferible un núcleo blando.
bilidad depende de los contenidos de carbono y de elementos de aleación
Algunos aceros, frecuentemente designados por H como sufijo e,n el
y también del tamaño del grano. número de designación AISI (tabla 2.1), se pueden adquirir a base de
Los elementos de aleación más eficaces para incrementar la templabi- templabilidad fijada especificando, por ejemplo, los límites de dureza de
lidad son boro, vanadio, manganeso, cromo, molibdeno, fósforo, tungs-
 § 7] TEMPLABILlDAD 67
66 LOS MATE,RIALES y sus PROPIEDADES [CAP. 2
teno (volframio) y en menor grado el níquel y el silicio. Cantidades pe-
AISI 2340: ejes templados y revenidos, bielas, pernos sometidos a esfuer- queñas de varios elementos aumentan la templabilidad con mayor intensi-
zos muy elevados, piezas forjadas.
dad que una cantidad relativamente grande de un solo elemento de
AISI 2350: ruedas de engranaje de elevada capacidad de trabajo, ejes, aleación.
piezas de máquina sometidas a servicio pesado.
AISI 3130: ejes, pernos, palancas de la dirección.
AISI 3140: cigiieñales de motores de aviación y camiones, juntas de he-
rramientas para perforación de pozos petrolíferos o de gas' natural, ejes aca-
nalados o ranurados, árboles o ejes de giro, equipo de movimiento de tierras.
AISI 3150: partes resistentes al desgaste en máquinas excavadoras y agrí-
colas, ruedas de engranaje, piezas forjadas.
AISI 3240: ejes, pasadores y chavetas sometidos a grandes esfuerzos,
engranajes.
AISI 3300 (serie): para elementos pesados que requieran profunda pe-
netración del tratamiento térmico (templabilidad) y elevada resistencia a la
fatiga por unidad de peso.
AISI 4063: resortes o muelles de ballesta (hojas) y en espiral.
AISI 4130, 4140: bielas y ejes de automóvil; piezas de aviación y tubos.
AISI 4340: cigiieñales, ejes, engranajes, piezas de tren de aterriZaje; pro-
bablemente el mejor acero AISI para aplicaciones generales.
Al SI 4640: engranajes, ejes acanalados, herramientas manuales, partes di-
versas de máquinas para servicio pesado.
AISI 8630: bielas" pernos, perfiles; enducere al aire después de soldado
AISI 8640, 8740: engranajes, ejes de hélices propulsoras, rótulas o juntas
de charnela, perfiles. -', Fig. 2.1 Ensayo de templabilidad por temple de un extremo. La probeta se ca-
Las aleaciones con 10-20 puntos de carbono (recordemos que un punto lienta hasta la temperatura correcta de temple, 5e coloca en un aparato de enfria-
equivale a 0,01 % de carbono) se emplean mucho cementadas (§ 2.8) en la miento como el de esta ilustración y después 5e rocía el extremo inferior con un
producción de pernos, pasadores, dientes de engranajes, ejes (en las super- chorro de agua. La parte más endurecida de ia probeta será el extremo expuesto
ficies de desgaste), excéntricas o levas y roscas de tornillos sinfín. al chorro de agua y el temple será más enérgico. La dureza disminuirá con la dis-
tancia cuando ésta aumenta desde el extremo rociado, debido a que disminuye la
rapidez del enfriamiento. La buena templabilidad es especialmente importante cuan-
2.7 TEMPLABILIDAD. La templabilidad, también denominada en- do toda la 5ección está 50metida a grandes esfuerzos; es menos importante cuando
los esfuerzos elevados están localizados en la 5uperficie o cerca de ella. (Cortesía
durecibilidad (<<hardenability»), es la capacidad del acero para ser endu- de U.S. Steel Corp. Pittsburgh.)
recido en profundidad cuando se le enfría desde una temperatura superior
a su intervalo de transformación. Se determina mediante una probeta re- En la figura 2.2 están reproducidas las curvas típicas de templabilidad,
donda normalizada (standard) de 2,5 cm (1 pulg) de diámetro (fig. 2.1) me_o en las que se ve que la dureza en un cierto punto de la probeta corresponde
diante el ensayo llamado de Jominy, realizado de acuerdo con un proce- a la dureza en el centro de una barra de cierto diámetro. Esta relación
dimiento normalizado. Se aplana longitudinalmente la probeta (aproxima-
se obtiene experimentalmente para cualquier clase de acero y temple par-
damente 0,5· mm en profundidad) en dos generatrices opuestas (situadas ticulares. Aunque es fácil endurecer una pieza de sección transversal pe-
a 180°) y después se determina el número de dureza RockwelI e a lo queña en todo su espesor o profundidad, el material de una pieza pesada
largo de toda la barra en puntos situados a distancias sucesivas de 1,587 o de sección transversal grande debe escogerse previendo la conveniencia
milímetros (1/16 pulg) de intervalo desde el extremo enfriado en agua (tem- de que tenga un grado determinado de dureza en toda la profundidad de
plado). La dureza de una superficie templada depende en gran parte del la pieza (o casi toda). La dureza en toda la profundidad no siempre
contenido de carbono, mientras que la dureza en profundidad o templa- conviene. Puede ser preferible un núcleo blando.
bilidad depende de los contenidos de carbono y de elementos de aleación
Algunos aceros, frecuentemente designados por H como sufijo e,n el
y también del tamaño del grano. número de designación AISI (tabla 2.1), se pueden adquirir a base de
Los elementos de aleación más eficaces para incrementar la templabi- templabilidad fijada especificando, por ejemplo, los límites de dureza de
lidad son boro, vanadio, manganeso, cromo, molibdeno, fósforo, tungs-
68 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 8] ENDURECIMIENTO SUPERFICIAL 69

una probeta Jominy en un cierto punto a lo largo de su longitud. Supon- (fatiga) de ciertas piezas de máquinas y para otros fines en que conviene
gamos que se desee una dureza de Re = 40 en una cierta profundidad y que las piezas tengan gran resistencia y superficie dura.
que esto corresponda a Re = 45 a 3492 mm (22/16 pulg) en la probeta del (a) Cementación (<<carburizing»). La cementación (también conoci-
ensayo Jominy; la banda H de la figura 2.2 indica que el acero AISI 4140 da como carburización o carburación) es un proceso de adición de carbono
sería satisfactorio en este aspecto. en la superficie del acero exponiéndola a la acción de agentes carbono-
sos o cementantes sólidos, líquidos o gaseosos, efectuándose dieho. pro-
Duna. equ.iraJcate _ el ClIDtrO- y••••••• al ••••
ceso por encima de la temperatura de transformación. Después de la car-
2 3 S
buración se somete el material al temple y generalmente a uIl revenido a
70
Durt:za ~
2
_clCCDt.to-TempWa
3
al 8CIIila
4 e
149-232° (300-450° F) para lograr la eliminación de las tensiones pro---
ducidas por el temple. Los métodos de carburación más corrientes son los
60
de cementación en caja y cementación con gas. En la carburación
u ,o en caja se calienta la pieza en contacto con compuestos carburantes só-
,.
i" '" lidos de diversas clases, por ejemplo, carbón vegetal, huesos quemados
o en polvo, cuero tostado o carbón de cuero, alquitrán, carbonatos de
J 30
bario, sodio y calcio, especialmente el carbonato de bario y el carbón
20 vegetal. La profundidad de la corteza y la rapidez del proceso dependen
en parte de la temperatura del horno durante la operación, que es del
10
e
orden de 900-950° (1650-1750° F).
.2 '6 20 24 21 31 En la cementación con gas, que ha sido perfeccionada hasta lograr
OisbDCia deDI el ut:NlDo tc:DtpItdo. ea 1/16 de paJpda Un proceso económico y eficiente, especialmente para cantidades grandes
___
1 ••••
S
1 •••
10
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1 ••••
20
1 •••.•
2S
1 ••••
30 .
1 ••••
3S
1 •••
40
1 ••••
4S
1 ••••
SO
1.1
de piezas, se calientan las piezas en gases carburantes, tales como metano,
DiItaDcia dade el ~ taa ••••. al _
etano, propano y eo. Las temperaturas de operación y el espesor de la
cortezaobtenid~s son casi los mismos que en la carburación en caja.
Fig. 2.2 Curvas de templabilidad. Los materiales aquí representados han sido se-
leccionados para resaltar las diferencias. Obsérvese que la dureza del AISI 4340 se
e
Después de cuatro horas a unos 925° (1700° F), el espesor de la costra es
de 1 a 1,27 mm (o sea 0,04 a 0,05 pulg). En la cementación con líquido
mantiene bien con la profundidad; que el 4063 de mayor contenido de carbono
tiene superficie más dura; que los aceros al carbono análogos, 4340 y 1340, tienen
se sumerge la pieza en un baño de sales fundidas que produce una corteza
prácticamente la misma dureza superficial (a 1/16 pulgadas de distancia), y que el análoga a la obtenida en la carburación por los procedimientos mencio-
de bajo contenido de carbono 4620 (realmente, 0,17 % C) tiene la menor dureza. nados anteriormente, pero de menor espesor, que ordinariamente no pasa
Las líneas individuales son valores típicos de ensayos reales. La banda H repre- de 0,64 mm (o sea 0,025 pulg).
sentada para el material 4140 es la adecuada para cumplir las especificaciones. Las Para servicio pesado o severo, como en el caso de dientes de algunos
coordenadas superiores están definidas por este ejemplo; una pieza de SO mm
(2 pulgadas) de material 4063 templado en aceite tiene una dureza en su centro engranajes, puede ser conveniente un espesor de corteza de 1,5 a 2,3 mnl_
de Re = 42. (Cortesía de Betblehem Steel Co., Pittsburgh.) (o sea 0,06 a 0,09 pulg).
Se puede ver que un valor seguro de proyecto de dureza de superficie
del acero carburado puede ser 600 NDB (BHN). La dureza está compren-
2.8 ENDURECIMIENTO SUPERFICIAL. El temple superficial (<<case dida generalmente entre los límites
hardening») de las aleaciones a base de hierro es un proceso de endure-
cimiento mediante el cual la superficie o capa superficial (<<case»,en inglés)
55 < Re < 65 O 560 < NDB < 730
es sustancialmente más dura que el núcleo (<<core») o metal interior. Los aceros para cementar son de bajo contenido de carbono, por ejemplo,
El endurecimiento de superficie se efectúa por cementación, cianuración, de 0,15-0,25 %.
nitruración, carbonitruración, calentamiento por corrientes de inducción (b) Cianuración. Lo mismo que en la cementación con líquido, la
de alta frecuencia o por ftameado o llama oxiacetilénica 12.1,2.3,2.8,2.8). cianuración se efectúa sumergiendo la pieza en un baño líquido de sales
La finalidad del endurecimiento superficial es, generalmente, lograr una (aproximadamente a 843° C. o 1550° F), empleándose generalmente en am-
superficie resistente al desgaste con un núcleo de gran tenacidad. También bos procesos el cianuro de sodio (NaCN). La diferencia entre ambos
se emplea para aumentar la resistencia a cargas intermitentes o alternadas procesos estriba en el uso de un catalizador en el caso de cementación

·_~c..~~·~~~"""""~,~.~~,~"~"~:,,",,",,o ...~,,
68 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 8] ENDURECIMIENTO SUPERFICIAL 69

una probeta Jominy en un cierto punto a lo largo de su longitud. Supon- (fatiga) de ciertas piezas de máquinas y para otros fines en que conviene
gamos que se desee una dureza de Re = 40 en una cierta profundidad y que las piezas tengan gran resistencia y superficie dura.
que esto corresponda a Re = 45 a 3492 mm (22/16 pulg) en la probeta del (a) Cementación (<<carburizing»). La cementación (también conoci-
ensayo Jominy; la banda H de la figura 2.2 indica que el acero AISI 4140 da como carburización o carburación) es un proceso de adición de carbono
sería satisfactorio en este aspecto. en la superficie del acero exponiéndola a la acción de agentes carbono-
sos o cementantes sólidos, líquidos o gaseosos, efectuándose dieho. pro-
Duna. equ.iraJcate _ el ClIDtrO- y••••••• al ••••
ceso por encima de la temperatura de transformación. Después de la car-
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buración se somete el material al temple y generalmente a uIl revenido a
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al 8CIIila
4 e
149-232° (300-450° F) para lograr la eliminación de las tensiones pro---
ducidas por el temple. Los métodos de carburación más corrientes son los
60
de cementación en caja y cementación con gas. En la carburación
u ,o en caja se calienta la pieza en contacto con compuestos carburantes só-
,.
i" '" lidos de diversas clases, por ejemplo, carbón vegetal, huesos quemados
o en polvo, cuero tostado o carbón de cuero, alquitrán, carbonatos de
J 30
bario, sodio y calcio, especialmente el carbonato de bario y el carbón
20 vegetal. La profundidad de la corteza y la rapidez del proceso dependen
en parte de la temperatura del horno durante la operación, que es del
10
e
orden de 900-950° (1650-1750° F).
.2 '6 20 24 21 31 En la cementación con gas, que ha sido perfeccionada hasta lograr
OisbDCia deDI el ut:NlDo tc:DtpItdo. ea 1/16 de paJpda Un proceso económico y eficiente, especialmente para cantidades grandes
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de piezas, se calientan las piezas en gases carburantes, tales como metano,
DiItaDcia dade el ~ taa ••••. al _
etano, propano y eo. Las temperaturas de operación y el espesor de la
cortezaobtenid~s son casi los mismos que en la carburación en caja.
Fig. 2.2 Curvas de templabilidad. Los materiales aquí representados han sido se-
leccionados para resaltar las diferencias. Obsérvese que la dureza del AISI 4340 se
e
Después de cuatro horas a unos 925° (1700° F), el espesor de la costra es
de 1 a 1,27 mm (o sea 0,04 a 0,05 pulg). En la cementación con líquido
mantiene bien con la profundidad; que el 4063 de mayor contenido de carbono
tiene superficie más dura; que los aceros al carbono análogos, 4340 y 1340, tienen
se sumerge la pieza en un baño de sales fundidas que produce una corteza
prácticamente la misma dureza superficial (a 1/16 pulgadas de distancia), y que el análoga a la obtenida en la carburación por los procedimientos mencio-
de bajo contenido de carbono 4620 (realmente, 0,17 % C) tiene la menor dureza. nados anteriormente, pero de menor espesor, que ordinariamente no pasa
Las líneas individuales son valores típicos de ensayos reales. La banda H repre- de 0,64 mm (o sea 0,025 pulg).
sentada para el material 4140 es la adecuada para cumplir las especificaciones. Las Para servicio pesado o severo, como en el caso de dientes de algunos
coordenadas superiores están definidas por este ejemplo; una pieza de SO mm
(2 pulgadas) de material 4063 templado en aceite tiene una dureza en su centro engranajes, puede ser conveniente un espesor de corteza de 1,5 a 2,3 mnl_
de Re = 42. (Cortesía de Betblehem Steel Co., Pittsburgh.) (o sea 0,06 a 0,09 pulg).
Se puede ver que un valor seguro de proyecto de dureza de superficie
del acero carburado puede ser 600 NDB (BHN). La dureza está compren-
2.8 ENDURECIMIENTO SUPERFICIAL. El temple superficial (<<case dida generalmente entre los límites
hardening») de las aleaciones a base de hierro es un proceso de endure-
cimiento mediante el cual la superficie o capa superficial (<<case»,en inglés)
55 < Re < 65 O 560 < NDB < 730
es sustancialmente más dura que el núcleo (<<core») o metal interior. Los aceros para cementar son de bajo contenido de carbono, por ejemplo,
El endurecimiento de superficie se efectúa por cementación, cianuración, de 0,15-0,25 %.
nitruración, carbonitruración, calentamiento por corrientes de inducción (b) Cianuración. Lo mismo que en la cementación con líquido, la
de alta frecuencia o por ftameado o llama oxiacetilénica 12.1,2.3,2.8,2.8). cianuración se efectúa sumergiendo la pieza en un baño líquido de sales
La finalidad del endurecimiento superficial es, generalmente, lograr una (aproximadamente a 843° C. o 1550° F), empleándose generalmente en am-
superficie resistente al desgaste con un núcleo de gran tenacidad. También bos procesos el cianuro de sodio (NaCN). La diferencia entre ambos
se emplea para aumentar la resistencia a cargas intermitentes o alternadas procesos estriba en el uso de un catalizador en el caso de cementación

·_~c..~~·~~~"""""~,~.~~,~"~"~:,,",,",,o ...~,,
 70 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
con líquido, que produce una penetración más rápida del carbono y un
contenido relativamente bajo de nitrógeno en la corteza. Por consiguiente,
la llamada corteza cianurada contiene mucho más nitrógeno, que es tam-
bién un agente endurecedor. Aurlque la profundidad de la corteza de las
piezas cementadas en líquido puede ser algo mayor de 0,5 milímetros
(o sea 0,02 pulg), el espesor de la corteza cianurada no suele exceder de
0,25 mm (o sea 0,01 pulg). Los aceros de contenido baja y medio de car-
bono se suelen utilizar para cianuración y la dureza de la capa superficial
puede ser del mismo orden que la obtenida por carburación.
(e) Nitruración. En el endurecimiento de superficie por nitruración,
la pieza mecanizada y tratada térmicamente se coloca en un ambiente
nitrogenado, generalmente amoníaco, a temperaturas mucho menores que
las empleadas en los procedimientos anteriores, aproximadamente 538° C
(1000° F) o algo menos. Como una pieza nitrurada no tiene que ser en-
friada rápidamente, este proceso evita las deformaciones que produce
dicho enfriamiento. El endurecimiento es resultado de una reacción del
nitrógeno, disociado del amoníaco, con los elementos de aleación del acero
para formar nitruros. Para obtener una dureza máxima se emplean aceros
especiales llamados «nitralloy», que contienen aluminio como· elemento
de aleación; sin embargo, otros aceros, en particular el AISI 4340, se
endurecen frecuentemente por nitruración. La dureza ·.¡¡upe!ficial del AISI
4340, revenido a 5520 C (1025 o F) y nitrurado a 5240 C (97SOF) du-
rante 40 horas aproximadamente, puede ser de más de 600 en la escala
Vickers (NDB 560) y tener una profundidad de corteza de 0,64 a 0,76 mm
(0,025 a 0,030 pulg). En ciertos casos el tiempo de nitruración puede ser
aumentado hasta 90 horas, lo que conjuntamente con las operaciones de
control justifica en parte el alto coste de este procedimiento.
El contenido de carbono de los aceros «nitralloy» está dentro del mar-
gen apro;li:imadode 0,20 a 0,40 %. La dureza superficial del Nitralloy N,
por ejemplo, nitrurado. a 524°C (975 o F) durante 48 horas, debe Ser ma-
yor de 900 Vickers (equivalente a unos 780 Brinell) o mayor que Re = 67.
La profundidad de corteza puede ser de 0,25 a 0,50 mm (0,010 a 0,020 pul-
gadas). La corteza es suficientemente fUerte para elementos o piezas some-
tidos a tracción o flexión, por lo que las roturas que resultan de esfuerzos
repetidos provienen generalmente de la zona de transición entre la cor-
teza y el núcleo.
(d) Carbonitruración. Es un proceso de endurecimiento superficial
del acero por absorción simultánea de carbono y nitrógeno en una atmós-
fera de gases calientes, seguida de· enfriamiento rápido (temple) o lento,
según convenga. Se emplea para procesos intermitentes o continuos. Con
suficiente porcentaje de amoníaco (hasta un 15 %) en el gas carburante,
se puede obtener sin temple una dureza de lima, en piezas de acero al
carbono (véase nitruración). Cantidades muy pequeñas de amoníaco (me-
nos del l %) en el gas carburante son suficientes para obtener una dureza
§ 8] ENDURECIMIENTO SUPERFICIAL 71
máxima por medio de temple en aceite. El uso de pequeñas cantidades
de amoníaco en combinación con el temple resulta más económico que
utilizar una gran cantidad de amoníaco. En hornos de trabajo continuo a
temperaturas de 816-8430 C (o sea 1500-15500 F), la profundidad de la cor-
teza endurecida puede variar de 0,076 a 0,254 mm (0,003 o 0,010 pulg) se-
gún el tiempo y la temperatura [2]]. Este proceso se emplea por razones de
economía en sustitución del de cianuración y proporciona un producto
de buena calidad. Hay informes de que algunas piezas endurecidas super-
ficialmente por este procedimiento han resistido el desgaste durante un
tiempo mucho mayor que el que resistieron las piezas del mismo tipo an-
teriormente empleadas, endurecidas superficialmente por cianuración o
cementación.
(e) Endurecimiento por inducción. Este proceso consiste en calentar
por encima del intervalo crítico o de transformación una delgada capa
superficial del metal, con preferencia acero recocido o normalizado, me-
diante un procedimiento eléctrico de inducción y luego enfriarlo, según se
requiera, en agua, aceite, aire o gas. Como de este modo se calienta rápi-
damente una capa delgada de la superficie, quedando el núcleo relativa-
mente frío, el proceso se emplea extensamente para el endurecimiento
superficial de aceros cuyo contenido de carbono sea de 0,35 a 0,55 %, con
lo que el acero responde fácilmente al tratamiento térmico. La profun-
didad de endurecimiento puede ser regulada de modo que, por ejemplo,
Fig. 2.3 Dureza de un diente de en-
granaje, templado por inducción. Ob-
sérvese la dureza cerca de la super-
ficie y cerca de la línea media de la
base del diente (donde una menor du-
reza indica un núcleo tenaz). Las
lecturas de dureza son de escala
RockwelI C. (Cortesía de Ohio Cranks-
haft, Co., Cleveland.)
la dureza Rockwell sea C50 o mayor a profundidades de 0,50 a 4,32 mm
(0,02 a 0,17 pulg). La dureza de la superficie puede ser del orden de Rr = 50
a 55 o más alta (NDB = 500 parece un valor razonable de diseño); la
dureza del núcleo es del órden de Re = 30 a 35. Véase figura 2.3. Des-
pués del endurecimiento por temple de la superficie calentada, conviene
revenir la pieza a unos 204-232° C (400-4500 F). El endurecimiento su-
 70 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
con líquido, que produce una penetración más rápida del carbono y un
contenido relativamente bajo de nitrógeno en la corteza. Por consiguiente,
la llamada corteza cianurada contiene mucho más nitrógeno, que es tam-
bién un agente endurecedor. Aurlque la profundidad de la corteza de las
piezas cementadas en líquido puede ser algo mayor de 0,5 milímetros
(o sea 0,02 pulg), el espesor de la corteza cianurada no suele exceder de
0,25 mm (o sea 0,01 pulg). Los aceros de contenido baja y medio de car-
bono se suelen utilizar para cianuración y la dureza de la capa superficial
puede ser del mismo orden que la obtenida por carburación.
(e) Nitruración. En el endurecimiento de superficie por nitruración,
la pieza mecanizada y tratada térmicamente se coloca en un ambiente
nitrogenado, generalmente amoníaco, a temperaturas mucho menores que
las empleadas en los procedimientos anteriores, aproximadamente 538° C
(1000° F) o algo menos. Como una pieza nitrurada no tiene que ser en-
friada rápidamente, este proceso evita las deformaciones que produce
dicho enfriamiento. El endurecimiento es resultado de una reacción del
nitrógeno, disociado del amoníaco, con los elementos de aleación del acero
para formar nitruros. Para obtener una dureza máxima se emplean aceros
especiales llamados «nitralloy», que contienen aluminio como· elemento
de aleación; sin embargo, otros aceros, en particular el AISI 4340, se
endurecen frecuentemente por nitruración. La dureza ·.¡¡upe!ficial del AISI
4340, revenido a 5520 C (1025 o F) y nitrurado a 5240 C (97SOF) du-
rante 40 horas aproximadamente, puede ser de más de 600 en la escala
Vickers (NDB 560) y tener una profundidad de corteza de 0,64 a 0,76 mm
(0,025 a 0,030 pulg). En ciertos casos el tiempo de nitruración puede ser
aumentado hasta 90 horas, lo que conjuntamente con las operaciones de
control justifica en parte el alto coste de este procedimiento.
El contenido de carbono de los aceros «nitralloy» está dentro del mar-
gen apro;li:imadode 0,20 a 0,40 %. La dureza superficial del Nitralloy N,
por ejemplo, nitrurado. a 524°C (975 o F) durante 48 horas, debe Ser ma-
yor de 900 Vickers (equivalente a unos 780 Brinell) o mayor que Re = 67.
La profundidad de corteza puede ser de 0,25 a 0,50 mm (0,010 a 0,020 pul-
gadas). La corteza es suficientemente fUerte para elementos o piezas some-
tidos a tracción o flexión, por lo que las roturas que resultan de esfuerzos
repetidos provienen generalmente de la zona de transición entre la cor-
teza y el núcleo.
(d) Carbonitruración. Es un proceso de endurecimiento superficial
del acero por absorción simultánea de carbono y nitrógeno en una atmós-
fera de gases calientes, seguida de· enfriamiento rápido (temple) o lento,
según convenga. Se emplea para procesos intermitentes o continuos. Con
suficiente porcentaje de amoníaco (hasta un 15 %) en el gas carburante,
se puede obtener sin temple una dureza de lima, en piezas de acero al
carbono (véase nitruración). Cantidades muy pequeñas de amoníaco (me-
nos del l %) en el gas carburante son suficientes para obtener una dureza
§ 8] ENDURECIMIENTO SUPERFICIAL 71
máxima por medio de temple en aceite. El uso de pequeñas cantidades
de amoníaco en combinación con el temple resulta más económico que
utilizar una gran cantidad de amoníaco. En hornos de trabajo continuo a
temperaturas de 816-8430 C (o sea 1500-15500 F), la profundidad de la cor-
teza endurecida puede variar de 0,076 a 0,254 mm (0,003 o 0,010 pulg) se-
gún el tiempo y la temperatura [2]]. Este proceso se emplea por razones de
economía en sustitución del de cianuración y proporciona un producto
de buena calidad. Hay informes de que algunas piezas endurecidas super-
ficialmente por este procedimiento han resistido el desgaste durante un
tiempo mucho mayor que el que resistieron las piezas del mismo tipo an-
teriormente empleadas, endurecidas superficialmente por cianuración o
cementación.
(e) Endurecimiento por inducción. Este proceso consiste en calentar
por encima del intervalo crítico o de transformación una delgada capa
superficial del metal, con preferencia acero recocido o normalizado, me-
diante un procedimiento eléctrico de inducción y luego enfriarlo, según se
requiera, en agua, aceite, aire o gas. Como de este modo se calienta rápi-
damente una capa delgada de la superficie, quedando el núcleo relativa-
mente frío, el proceso se emplea extensamente para el endurecimiento
superficial de aceros cuyo contenido de carbono sea de 0,35 a 0,55 %, con
lo que el acero responde fácilmente al tratamiento térmico. La profun-
didad de endurecimiento puede ser regulada de modo que, por ejemplo,
Fig. 2.3 Dureza de un diente de en-
granaje, templado por inducción. Ob-
sérvese la dureza cerca de la super-
ficie y cerca de la línea media de la
base del diente (donde una menor du-
reza indica un núcleo tenaz). Las
lecturas de dureza son de escala
RockwelI C. (Cortesía de Ohio Cranks-
haft, Co., Cleveland.)
la dureza Rockwell sea C50 o mayor a profundidades de 0,50 a 4,32 mm
(0,02 a 0,17 pulg). La dureza de la superficie puede ser del orden de Rr = 50
a 55 o más alta (NDB = 500 parece un valor razonable de diseño); la
dureza del núcleo es del órden de Re = 30 a 35. Véase figura 2.3. Des-
pués del endurecimiento por temple de la superficie calentada, conviene
revenir la pieza a unos 204-232° C (400-4500 F). El endurecimiento su-

72
LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 8J
Fig. 2.4 Dientes de engranajes tem-
plados por inducción. Si los dientes
de engranaje SOn calentados en una
máquina de temple o endurecimiento
por inducción, el calor contornea los
dientes como indica esta ilustración y
la figura 2.3. Las áreas más claras
fueron calentadas rápidamente, des-
pués de lo cual fue templada la rueda dentada. Además de ser ventajoso para el
endurecimiento del contorno, como en dientes de engranaje y levas, este proceso se
adapta bien a algunos trabajos de endurecimiento selectivo, como el de las super-
ficies endurecidas de gorrones o muñones sin afectar al resto del eje o árbol.
pedicial por calentamiento por inducción magnética se emplea también
para la fundición o hierro colado y para hierro maleable. Como el ca-
lentamiento por inducción se adapta perfectamente al contorno de la pieza
calentada, es apropiado para endurecer levas, ruedas dentadas o engra-
najes (figs. 2.3 y 2.4) Y otras superficies de piezas irregulares.
Fig. 2.5 Máquina para temple por llameado de dientes de engranaje. Es un
ejemplo de máquina especial de temple por llama acetílénica para superficies de
dientes de engranajes cónicos hasta de 610 mm (24 pulgadas) de diámetro. La
operación de temple se controla electrónicamente y es automática; la máquina
es adaptable para engranajes cilíndricos, helicoidales, helicoidales dobles o en
chevron (<<herringbone»)y cónicos rectos, en espiral y Zerol. En general, el endu-
recimiento por llameado, especialmente adecuado para el temple de determinadas
superficies de piezas grandes, puede ser también controlado manualmente. (Cortesía
de Gleason Works, Rochester, N.Y.)
,
ENDURECIMIENTO SUPERFICIAL 73
(O Endurecimiento o temple por flameado (<<flame hardening»). Lo
mismo que el endurecimiento por inducción, el de flameado es un pro-
ceso de calentamiento de la superficie de una aleación a base de hierro
seguido de temple o enfriamiento rápido, para endurecer dicha superficie.
Comúnmente se aplican llamas neutras de acetileno y a continuación se
la enfría con chorro de agua. Aunque el proceso puede ser efectuado
manualmente, se obtienen resultados más consistentes utilizando máquinas
especialmente proyectadas. Este procedimiento se aplica a ¡os mismos ma-
teriales que el de inducción (por ejemplo, aceros con 0,45 % de carbono)
y aunque se emplea para piezas grandes y pequeñas, presenta considera-
bles ventajas en el caso de piezas muy grandes en las que se desea endu-
recer superficies determinadas; por ejemplo, las guías de la bancada de
un torno o la superficie de los dientes de ruedas de engranaje de gran
diámetro (fig. 2.5). En un acero de 0,45 % de carbono la dureza super-
ficial resultante es del orden de NDB == 500 Y la deformación puede ser
despreciable en condiciones bien controladas.
2.9 ENDURECIMIENTO EN EL TRABAJO (<<work hardening»). Es
el endurecimiento resultante en un metal sometido a esfuerzo en un punto
de su intervalo plástico, usualmente a temperaturas ordinarias (siempre
inferiores a la de recristalización); el metal trabajado en frío de esta ma-
nera se hace más resistente y más quebradizo. La sección transversal de
un material «acabado en frío» * se reduce apreciablemente por laminado
en frío (usualmente empleado para productos planos) o estirado en frío a
través de una hilera (usualmente empleado' para la producción de barras
acabadas en frío). Un 10 % de trabajo en frío, por ejemplo, significa que
el área de la sección transversal se reduce en un 10 % durante el proceso.
En el acero la reducción de dimensiones por pasada es de 0,80" a 1,60 mm
(o bien 1/32 a 1/16 pulg), con una reducción total de 20 a 12 % o menos.
Una reducción de 12 % del acero (cuya s. < 7730 kg/cm2, o bien 110 ksj)
origina un aumento del 20 % aproximadamente de la resistencia máxima
(aproximadamente una variación lineal en este punto), un aumento del
70 % aproximadamente en la resistencia de fluencia (los valores en este
punto son mayores que los de variación lineal), y una disminución del 35 %
aproximadamente en el porcentaje de alargamiento [2.1). La tenacidad dis-
minuye asimismo y la maquinabilidad aumenta. El estirado en frío mejora
la resistencia del acero al carbono lo suficiente, para que algunas veces
se le utilice en lugar de un tratamiento térmico más caro. Sin embargo,
la dispersión natural de las propiedades mecánicas es lógicamente mayor
que para piezas tratadas térmicamente, por lo que hay que tener precau-
ción en su empleo. Véase figura 2.6. El estirado en frío deja tensiones
* Acabado en frío es un término que se aplica también a los redondos torneados
o esmerilados, pero en n1lestro caso el término se debe emplear de acuerdo con la
definicióndada.

72
LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 8J
Fig. 2.4 Dientes de engranajes tem-
plados por inducción. Si los dientes
de engranaje SOn calentados en una
máquina de temple o endurecimiento
por inducción, el calor contornea los
dientes como indica esta ilustración y
la figura 2.3. Las áreas más claras
fueron calentadas rápidamente, des-
pués de lo cual fue templada la rueda dentada. Además de ser ventajoso para el
endurecimiento del contorno, como en dientes de engranaje y levas, este proceso se
adapta bien a algunos trabajos de endurecimiento selectivo, como el de las super-
ficies endurecidas de gorrones o muñones sin afectar al resto del eje o árbol.
pedicial por calentamiento por inducción magnética se emplea también
para la fundición o hierro colado y para hierro maleable. Como el ca-
lentamiento por inducción se adapta perfectamente al contorno de la pieza
calentada, es apropiado para endurecer levas, ruedas dentadas o engra-
najes (figs. 2.3 y 2.4) Y otras superficies de piezas irregulares.
Fig. 2.5 Máquina para temple por llameado de dientes de engranaje. Es un
ejemplo de máquina especial de temple por llama acetílénica para superficies de
dientes de engranajes cónicos hasta de 610 mm (24 pulgadas) de diámetro. La
operación de temple se controla electrónicamente y es automática; la máquina
es adaptable para engranajes cilíndricos, helicoidales, helicoidales dobles o en
chevron (<<herringbone»)y cónicos rectos, en espiral y Zerol. En general, el endu-
recimiento por llameado, especialmente adecuado para el temple de determinadas
superficies de piezas grandes, puede ser también controlado manualmente. (Cortesía
de Gleason Works, Rochester, N.Y.)
,
ENDURECIMIENTO SUPERFICIAL 73
(O Endurecimiento o temple por flameado (<<flame hardening»). Lo
mismo que el endurecimiento por inducción, el de flameado es un pro-
ceso de calentamiento de la superficie de una aleación a base de hierro
seguido de temple o enfriamiento rápido, para endurecer dicha superficie.
Comúnmente se aplican llamas neutras de acetileno y a continuación se
la enfría con chorro de agua. Aunque el proceso puede ser efectuado
manualmente, se obtienen resultados más consistentes utilizando máquinas
especialmente proyectadas. Este procedimiento se aplica a ¡os mismos ma-
teriales que el de inducción (por ejemplo, aceros con 0,45 % de carbono)
y aunque se emplea para piezas grandes y pequeñas, presenta considera-
bles ventajas en el caso de piezas muy grandes en las que se desea endu-
recer superficies determinadas; por ejemplo, las guías de la bancada de
un torno o la superficie de los dientes de ruedas de engranaje de gran
diámetro (fig. 2.5). En un acero de 0,45 % de carbono la dureza super-
ficial resultante es del orden de NDB == 500 Y la deformación puede ser
despreciable en condiciones bien controladas.
2.9 ENDURECIMIENTO EN EL TRABAJO (<<work hardening»). Es
el endurecimiento resultante en un metal sometido a esfuerzo en un punto
de su intervalo plástico, usualmente a temperaturas ordinarias (siempre
inferiores a la de recristalización); el metal trabajado en frío de esta ma-
nera se hace más resistente y más quebradizo. La sección transversal de
un material «acabado en frío» * se reduce apreciablemente por laminado
en frío (usualmente empleado para productos planos) o estirado en frío a
través de una hilera (usualmente empleado' para la producción de barras
acabadas en frío). Un 10 % de trabajo en frío, por ejemplo, significa que
el área de la sección transversal se reduce en un 10 % durante el proceso.
En el acero la reducción de dimensiones por pasada es de 0,80" a 1,60 mm
(o bien 1/32 a 1/16 pulg), con una reducción total de 20 a 12 % o menos.
Una reducción de 12 % del acero (cuya s. < 7730 kg/cm2, o bien 110 ksj)
origina un aumento del 20 % aproximadamente de la resistencia máxima
(aproximadamente una variación lineal en este punto), un aumento del
70 % aproximadamente en la resistencia de fluencia (los valores en este
punto son mayores que los de variación lineal), y una disminución del 35 %
aproximadamente en el porcentaje de alargamiento [2.1). La tenacidad dis-
minuye asimismo y la maquinabilidad aumenta. El estirado en frío mejora
la resistencia del acero al carbono lo suficiente, para que algunas veces
se le utilice en lugar de un tratamiento térmico más caro. Sin embargo,
la dispersión natural de las propiedades mecánicas es lógicamente mayor
que para piezas tratadas térmicamente, por lo que hay que tener precau-
ción en su empleo. Véase figura 2.6. El estirado en frío deja tensiones
* Acabado en frío es un término que se aplica también a los redondos torneados
o esmerilados, pero en n1lestro caso el término se debe emplear de acuerdo con la
definicióndada.
 74 § 10] HIERRO DULCE O FORJADO 75
LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2

más ventajosas en comparación con el acero son su ductilidad y resistencia

residual es de tracción que pueden ser desfavorables para la resistencia a a la corrosión.
la fatiga; véase § 4.30.
También es estirado el acero a temperaturas elevadas, con mayor 2.11 FUNDICIóN O HIERRO COLADO. En su acepción general, el
aumento de su resistencia (hasta temperaturas de unos 5400 e, o bien
término hierro colado incluye también el hierro fundido blanco. el hierro
10000 F, durante el estirado) en comparación con el material estirado en
maleable y el hierro fundido nodular. pero cuando se dice hierro fundido
o fundición sin adjetivo calificador, se entiende hierro fundido gris
~
u
.o simplemente. En general, el hierro fundido gris contiene tanto carbono
E
c.
u (2,6-3.6 % usualmente) que no es maleable a ninguna temperatura. En la
."
-¡;; fundición de hierro el exceso de carbono no se combina y por eso su
2 Fig. 2.6 Material Al SI 1117 estirado
u
." ,en frío. Dispersión de la resistencia fractura presenta el color gris.
~ de fiuencia de barras redondas de una
pulgada procedentes de 25 coladas y
70 80 90 100 ksí
2 proveedores. Según referencia (2.1). ~
u
I I I I I .o
E
5 000 5 500 6 000 6 500 7 000 Kg/cm' c.
u
."
Resistencia de flucncia -¡;;

2
'¡¡
."
frío, con eliminación de tensiones a la misma temperatura. La maXIn1a ~
resistencia de las barras AISI 1144 de 25 mm (o bien l pulg) de diámetro, Fig. 2.7 Resistencia a la tracción
del hierro colado.
se obtiene cuando el material es estirado a unos 3150 (6000 F) (proceso e 30 40 50 ksi
patentado * llamado estirado a temperatura elevada, «elevated-tempera- I I I I I
2000 2500 3000 3500 4000 Kg/cm'
tu re drawing», ETD) y entonces no es necesaria la eliminación de ten-
Resistencia a la tracdón
siones 12.l). pero para mejorar la ductilidad puede ser necesaria una tem-
peratura más elevada de estirado. Las ventajas que reporta este método La ASTM en la especificación A 48-46 ha clasificado el hierro fundido
de acabado pueden hacer innecesarias en algunos casos las operaciones de gris de acuerdo con la mínima resistencia a la tracción [2.8). Véase ta-
tratamiento térmico, principalmente para aceros aleados. A fines de com- bla A T 6. Así, un «hierro fundido gris 30» tendrá una resistencia de
paración (véanse tablas A T 7 y A T ] O), algunas de las propiedades del prueba normalizada no menor que 2110 kgjcm2 o 30000 psi (30 ksi).
material Al SI Il44 sometido a este proceso son: Su = 9840 kgjcm~, Se aumenta la resistencia reduciendo el contenido de carbono (aproxima-
o ]40 ksi mínimo (lO 540 kgjcm~ o 150 ksi, valor típico). Su = 8785 kgjcm~ damente 3.7 % para la clase 20. 2,8 % para la clase 60) y los hierros
(o bien 125 ksi) mín., NDB = 280, alargamiento 10 % y un buen grado "= fundidos de más alta resistencia contienen elementos típicos de alea-
de maquinabilidad. de valor 80. ción [~.I.~.14,2.15J.
Otras observaciones concernientes al trabajo en frío de otros metales A veces se somete al hierro colado a un tratamiento térmico. pero
se encontrarán en las páginas siguientes. El trabajo en frío de superficies ordinariamente resulta más barato aumentar su resistencia y mejora'r las
(deformación p'lástica limitada a una delgada capa superficial) por percu- otras propiedades mediante la reducción del porcentaje de silicio y de
sión y laminado. se tratan en el capítulo 4. carbono o de ambos o bien aumentando el contenido de elementos de
aleación. en vez de someterlo a tratamiento térmico. El histograma de la
2.10 HIERRO DULCE O FORJADO. El hierro dulce o forjado se figura ,2.7 presenta una distribución típica de resistencia a la tracción
obtiene oxidando (quemando) el carbono del hierro en estado de fusión obtenida como promedio de 60 ensayos. Rigurosamente inspeccionado.
y sometiendo después el producto a operaciones de martilleo y laminado. este lote podría clasificarse como clase 35, según la ya citada especifica-
El producto contiene aproximadamente 1-3 % de escoria y menos de O,l % ción ASTM A 48-46.
de carbono. El material es muy blando y dúctil y se suelda fácilmente por El hierro gris tiene excelentes propiedades de resistencia al desgaste,
forja. Se emplea principalmente para remaches o roblones, tubos soldados las cuales se mejoran mediante ciertos elementos de aleación y por trata-
para agua o vapor y. en general, para piezas de forja. Sus propiedades miento térmico (incluyendo el endurecimiento por flameado o por induc-
* La SaBeSteel Co. ción). Por consiguiente, se emplea extensamente para bloques de cilindros
 74 § 10] HIERRO DULCE O FORJADO 75
LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2

más ventajosas en comparación con el acero son su ductilidad y resistencia

residual es de tracción que pueden ser desfavorables para la resistencia a a la corrosión.
la fatiga; véase § 4.30.
También es estirado el acero a temperaturas elevadas, con mayor 2.11 FUNDICIóN O HIERRO COLADO. En su acepción general, el
aumento de su resistencia (hasta temperaturas de unos 5400 e, o bien
término hierro colado incluye también el hierro fundido blanco. el hierro
10000 F, durante el estirado) en comparación con el material estirado en
maleable y el hierro fundido nodular. pero cuando se dice hierro fundido
o fundición sin adjetivo calificador, se entiende hierro fundido gris
~
u
.o simplemente. En general, el hierro fundido gris contiene tanto carbono
E
c.
u (2,6-3.6 % usualmente) que no es maleable a ninguna temperatura. En la
."
-¡;; fundición de hierro el exceso de carbono no se combina y por eso su
2 Fig. 2.6 Material Al SI 1117 estirado
u
." ,en frío. Dispersión de la resistencia fractura presenta el color gris.
~ de fiuencia de barras redondas de una
pulgada procedentes de 25 coladas y
70 80 90 100 ksí
2 proveedores. Según referencia (2.1). ~
u
I I I I I .o
E
5 000 5 500 6 000 6 500 7 000 Kg/cm' c.
u
."
Resistencia de flucncia -¡;;

2
'¡¡
."
frío, con eliminación de tensiones a la misma temperatura. La maXIn1a ~
resistencia de las barras AISI 1144 de 25 mm (o bien l pulg) de diámetro, Fig. 2.7 Resistencia a la tracción
del hierro colado.
se obtiene cuando el material es estirado a unos 3150 (6000 F) (proceso e 30 40 50 ksi
patentado * llamado estirado a temperatura elevada, «elevated-tempera- I I I I I
2000 2500 3000 3500 4000 Kg/cm'
tu re drawing», ETD) y entonces no es necesaria la eliminación de ten-
Resistencia a la tracdón
siones 12.l). pero para mejorar la ductilidad puede ser necesaria una tem-
peratura más elevada de estirado. Las ventajas que reporta este método La ASTM en la especificación A 48-46 ha clasificado el hierro fundido
de acabado pueden hacer innecesarias en algunos casos las operaciones de gris de acuerdo con la mínima resistencia a la tracción [2.8). Véase ta-
tratamiento térmico, principalmente para aceros aleados. A fines de com- bla A T 6. Así, un «hierro fundido gris 30» tendrá una resistencia de
paración (véanse tablas A T 7 y A T ] O), algunas de las propiedades del prueba normalizada no menor que 2110 kgjcm2 o 30000 psi (30 ksi).
material Al SI Il44 sometido a este proceso son: Su = 9840 kgjcm~, Se aumenta la resistencia reduciendo el contenido de carbono (aproxima-
o ]40 ksi mínimo (lO 540 kgjcm~ o 150 ksi, valor típico). Su = 8785 kgjcm~ damente 3.7 % para la clase 20. 2,8 % para la clase 60) y los hierros
(o bien 125 ksi) mín., NDB = 280, alargamiento 10 % y un buen grado "= fundidos de más alta resistencia contienen elementos típicos de alea-
de maquinabilidad. de valor 80. ción [~.I.~.14,2.15J.
Otras observaciones concernientes al trabajo en frío de otros metales A veces se somete al hierro colado a un tratamiento térmico. pero
se encontrarán en las páginas siguientes. El trabajo en frío de superficies ordinariamente resulta más barato aumentar su resistencia y mejora'r las
(deformación p'lástica limitada a una delgada capa superficial) por percu- otras propiedades mediante la reducción del porcentaje de silicio y de
sión y laminado. se tratan en el capítulo 4. carbono o de ambos o bien aumentando el contenido de elementos de
aleación. en vez de someterlo a tratamiento térmico. El histograma de la
2.10 HIERRO DULCE O FORJADO. El hierro dulce o forjado se figura ,2.7 presenta una distribución típica de resistencia a la tracción
obtiene oxidando (quemando) el carbono del hierro en estado de fusión obtenida como promedio de 60 ensayos. Rigurosamente inspeccionado.
y sometiendo después el producto a operaciones de martilleo y laminado. este lote podría clasificarse como clase 35, según la ya citada especifica-
El producto contiene aproximadamente 1-3 % de escoria y menos de O,l % ción ASTM A 48-46.
de carbono. El material es muy blando y dúctil y se suelda fácilmente por El hierro gris tiene excelentes propiedades de resistencia al desgaste,
forja. Se emplea principalmente para remaches o roblones, tubos soldados las cuales se mejoran mediante ciertos elementos de aleación y por trata-
para agua o vapor y. en general, para piezas de forja. Sus propiedades miento térmico (incluyendo el endurecimiento por flameado o por induc-
* La SaBeSteel Co. ción). Por consiguiente, se emplea extensamente para bloques de cilindros
76 LOS. MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 77
de automóvil, tambores de freno, engranajes, guías o carriles de máquinas
herramientas yen general cuando se requiere contacto de metal a metal y
movimiento relativo. Las variedades de baja resistencia y todas las clases
de fundición gris sometidas a recocido, pueden mecanizarse fácilmente.
El hierro fundido gris es más resist'ente a muchas clases de corrosión que
los aceros ordinarios o de baja aleación [2.11. Tiene mucha mayor capacidad
de amortiguamiento que el acero, por lo que es recomendable su uso para
algunos casos con condiciones de vibración. Se le utiliza satisfactoriamente
en la fabricación de ciglieñales, por ejemplo, para motores de automóvil.
Véase figura 2.14. Como es el metal más barato, el hierro fundido gris
ordinario (de baja resistencia) es el más profusamente utilizado de todos
los metales fundidos. Sus principales inconvenientes son su fragilidad y
falta de tenacidad, pero esto a menudo no suele ser muy importante. El
coste aumenta progresivamente con los números de especificación, espe-
cialmente por encima de la ASTM 35; el coste de metal fundido de bue-
nas piezas fundidas de hierro de clase 60, es aproximadamente 2,3 veces
mayor que para hierro de clase 30 [2.l) en el supuesto de producción ma-
siva, habiendo además otras causas de aumento de coste.
El hierro colado pierde resistencia con el aumento de la dimensión
mínima de sección. Una barra de clase 20 de 7/8" (22,2 mm) tiene una
resistencia a la tracción de 28 ksi (1968 kg/cm2); una de 4 pulg (101,6 mm)
tiene Su """ 11 ksi (773 kg/cm2). Para barras de clase 60, la de 1 pulg (25,4 mm)
=
tiene Su """ 65 ksi (4570 kg/cm2); para una de 4 pulg (101,6 mm, S" 44 ksi
(3093 kg/cm2) [2·IJ. La ley de Hooke sólo es ligeramente aproximada para
el hierro colado, por lo que habrá que ser precavido con los valores del
módulo de elasticidad E si los esfuerzos de cálculo son elevados. Véase
figura 1.3. El valor típico de E citado corresponderá a la pendiente de
una línea recta que va desde el origen del diagrama S-e hasta un punto de
la curva correspondiente a su/4.
El hierro colado blanco o fundición blanca (su fractura es «blan-
ca») contiene la mayor parte del carbono combinado químicamente con
el hierro y en consecuencia el metal resultante es muy duro. Si la pro-
porción de carbono combinado es del orden de 1,5 %, la mecanización
puede ser difícil o imposible. Cuando se desea obtener una superficie
extremadamente dura se produce en ella intencionadamente hierro blanco,
llamado fundición de hierro endurecida en coquilla, colocando una
placa de hierro en el molde para producir el enfriamiento rápido de la
superficie. Este enfriamiento rápido- no permite que el carbono permanez-
ca en estado libre. La superficie obtenida puede ser acabada sólo por es-
merilado y es adecuada para ruedas de vehículos, rodillos de laminación,
etcétera.
2.12 FUNDICIóN MALEABLE. El hierro maleable o fundición ma-
leable es hierro colado blanco tratado térmicamente [2.\,2.111. El hierro fun-
§ 12] FUNDICIÓN MALEABLE
dido blanco no se obtiene por enfriamiento por coquilla, sino empleando
una composición apropiada en la fusión. El tratamiento térmico de la
fundición de hierro blanca, en la cual sustancial mente todo el carbono
está combinado en forma de carburo de hierro, consiste en un proceso de
recocido de grafitización, llamado maleabilización, durante' 'ercual el
hierro blanco se convierte en ferrita y carbono libre o carbono de revenido.
Con el hierro maleable se producen piezas de fundición resistentes,
dúctiles, de fácil mecanización y de bajo coste cuando se fabrican en
grandes cantidades. Los mejores resultados se obtienen con seccionel¡ re-
lativamente delgadas. Véase la figura 2.15. Si la pieza tiene más de 75 mi-
límetros (3 pulg) de grueso, será difícil producir una pieza de fundición de
hierro blanca libre de grafito primario sin combinar. Como es necesario
que todo el carbono de la pieza fundida original sea carbono combinado
para lograr resultados óptimos, las piezas de hierro maleable se producen
generalmente en secciones de 3mm a 50 mm (1/8 pulg a 2 pulg) de espe-
sor. Véanse materiales 32510 y 35018 en la tabla AT 6. El endurecimiento
por inducción, para dientes de engranaje, por ejemplo, puede producir
una dureza superficial de Re = 55.
Una forma especial, la fundición maleable perIítica, difiere de la fun-
dición maleable normal en que en el producto acabado queda una canti-
dad relativamente itnportante de carbono combinado, la cual se consigue
añadiendo elementos de alea~ión, cambiando el tratamiento térmico, o
mediante ambos 'procedimientos a la vez.
2.13 FUNDICIÓN NODULAR. Este metal, llamado también hierro
dúctil; tiene la fluidez de moldeo (para formas complicadas), maquinabi-
lidad y resistencia al desgaste de la fundición gris, pero su resistencia y
ductilidad son mayores, por lo que presenta buena tenacidad (resistencia
al choque). En lugar de laminillas angulares como en la fundición gris.
el grafito tiene forma esférica o de nódulos. obtenida por la adición de-
ciertos elementos de aleación, ordinariamente magnesio (algunas centési-
mas de 1 %) y cerio (algunas milésimas de 1 %). ambos a causa de que
sus acciones mutuas se favorecen. Véase tabla AT 6, aunque hay otras
especificaciones normalizadas [2.1J.
La fundición nodular se utiliza en una amplia variedad de elementos
o piezas, incluyendo envolventes o cubiertas protectoras. ciglieñales, cubos
o bujes, rodillos y matrices de embutir. Tiene buena resistencia. al impacto
térmico y su «crecimiento» a altas temperaturas es menor qu~ el de la
fundición gris. El tipo de la especificación 80-60-03 sin tratamiento térmi-
co, tabla AT 6, es perlítico y más duro que el tipo recocido 60-45-10, que
es ferrítico, y por esta razón el perlítico tiene mejores propiedades de
resistencia al desgaste. En general estas buenas propiedades al desgaste
de la fundición nodular son comparables a las de la fundición gris de la
misma dureza, que son buenas. La fundición nodular (perlítica) se presta
-~-'-'-"~ ....•.•.. ~~~~-~
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76 LOS. MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 77
de automóvil, tambores de freno, engranajes, guías o carriles de máquinas
herramientas yen general cuando se requiere contacto de metal a metal y
movimiento relativo. Las variedades de baja resistencia y todas las clases
de fundición gris sometidas a recocido, pueden mecanizarse fácilmente.
El hierro fundido gris es más resist'ente a muchas clases de corrosión que
los aceros ordinarios o de baja aleación [2.11. Tiene mucha mayor capacidad
de amortiguamiento que el acero, por lo que es recomendable su uso para
algunos casos con condiciones de vibración. Se le utiliza satisfactoriamente
en la fabricación de ciglieñales, por ejemplo, para motores de automóvil.
Véase figura 2.14. Como es el metal más barato, el hierro fundido gris
ordinario (de baja resistencia) es el más profusamente utilizado de todos
los metales fundidos. Sus principales inconvenientes son su fragilidad y
falta de tenacidad, pero esto a menudo no suele ser muy importante. El
coste aumenta progresivamente con los números de especificación, espe-
cialmente por encima de la ASTM 35; el coste de metal fundido de bue-
nas piezas fundidas de hierro de clase 60, es aproximadamente 2,3 veces
mayor que para hierro de clase 30 [2.l) en el supuesto de producción ma-
siva, habiendo además otras causas de aumento de coste.
El hierro colado pierde resistencia con el aumento de la dimensión
mínima de sección. Una barra de clase 20 de 7/8" (22,2 mm) tiene una
resistencia a la tracción de 28 ksi (1968 kg/cm2); una de 4 pulg (101,6 mm)
tiene Su """ 11 ksi (773 kg/cm2). Para barras de clase 60, la de 1 pulg (25,4 mm)
=
tiene Su """ 65 ksi (4570 kg/cm2); para una de 4 pulg (101,6 mm, S" 44 ksi
(3093 kg/cm2) [2·IJ. La ley de Hooke sólo es ligeramente aproximada para
el hierro colado, por lo que habrá que ser precavido con los valores del
módulo de elasticidad E si los esfuerzos de cálculo son elevados. Véase
figura 1.3. El valor típico de E citado corresponderá a la pendiente de
una línea recta que va desde el origen del diagrama S-e hasta un punto de
la curva correspondiente a su/4.
El hierro colado blanco o fundición blanca (su fractura es «blan-
ca») contiene la mayor parte del carbono combinado químicamente con
el hierro y en consecuencia el metal resultante es muy duro. Si la pro-
porción de carbono combinado es del orden de 1,5 %, la mecanización
puede ser difícil o imposible. Cuando se desea obtener una superficie
extremadamente dura se produce en ella intencionadamente hierro blanco,
llamado fundición de hierro endurecida en coquilla, colocando una
placa de hierro en el molde para producir el enfriamiento rápido de la
superficie. Este enfriamiento rápido- no permite que el carbono permanez-
ca en estado libre. La superficie obtenida puede ser acabada sólo por es-
merilado y es adecuada para ruedas de vehículos, rodillos de laminación,
etcétera.
2.12 FUNDICIóN MALEABLE. El hierro maleable o fundición ma-
leable es hierro colado blanco tratado térmicamente [2.\,2.111. El hierro fun-
§ 12] FUNDICIÓN MALEABLE
dido blanco no se obtiene por enfriamiento por coquilla, sino empleando
una composición apropiada en la fusión. El tratamiento térmico de la
fundición de hierro blanca, en la cual sustancial mente todo el carbono
está combinado en forma de carburo de hierro, consiste en un proceso de
recocido de grafitización, llamado maleabilización, durante' 'ercual el
hierro blanco se convierte en ferrita y carbono libre o carbono de revenido.
Con el hierro maleable se producen piezas de fundición resistentes,
dúctiles, de fácil mecanización y de bajo coste cuando se fabrican en
grandes cantidades. Los mejores resultados se obtienen con seccionel¡ re-
lativamente delgadas. Véase la figura 2.15. Si la pieza tiene más de 75 mi-
límetros (3 pulg) de grueso, será difícil producir una pieza de fundición de
hierro blanca libre de grafito primario sin combinar. Como es necesario
que todo el carbono de la pieza fundida original sea carbono combinado
para lograr resultados óptimos, las piezas de hierro maleable se producen
generalmente en secciones de 3mm a 50 mm (1/8 pulg a 2 pulg) de espe-
sor. Véanse materiales 32510 y 35018 en la tabla AT 6. El endurecimiento
por inducción, para dientes de engranaje, por ejemplo, puede producir
una dureza superficial de Re = 55.
Una forma especial, la fundición maleable perIítica, difiere de la fun-
dición maleable normal en que en el producto acabado queda una canti-
dad relativamente itnportante de carbono combinado, la cual se consigue
añadiendo elementos de alea~ión, cambiando el tratamiento térmico, o
mediante ambos 'procedimientos a la vez.
2.13 FUNDICIÓN NODULAR. Este metal, llamado también hierro
dúctil; tiene la fluidez de moldeo (para formas complicadas), maquinabi-
lidad y resistencia al desgaste de la fundición gris, pero su resistencia y
ductilidad son mayores, por lo que presenta buena tenacidad (resistencia
al choque). En lugar de laminillas angulares como en la fundición gris.
el grafito tiene forma esférica o de nódulos. obtenida por la adición de-
ciertos elementos de aleación, ordinariamente magnesio (algunas centési-
mas de 1 %) y cerio (algunas milésimas de 1 %). ambos a causa de que
sus acciones mutuas se favorecen. Véase tabla AT 6, aunque hay otras
especificaciones normalizadas [2.1J.
La fundición nodular se utiliza en una amplia variedad de elementos
o piezas, incluyendo envolventes o cubiertas protectoras. ciglieñales, cubos
o bujes, rodillos y matrices de embutir. Tiene buena resistencia. al impacto
térmico y su «crecimiento» a altas temperaturas es menor qu~ el de la
fundición gris. El tipo de la especificación 80-60-03 sin tratamiento térmi-
co, tabla AT 6, es perlítico y más duro que el tipo recocido 60-45-10, que
es ferrítico, y por esta razón el perlítico tiene mejores propiedades de
resistencia al desgaste. En general estas buenas propiedades al desgaste
de la fundición nodular son comparables a las de la fundición gris de la
misma dureza, que son buenas. La fundición nodular (perlítica) se presta
-~-'-'-"~ ....•.•.. ~~~~-~
..
"

78 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
bien al endurecimiento por flameado o inducción, alcanzando qUlzaS
Re > 55, pero antes del tratamiento deben ser eliminadas las tensiones
internas residuales de fundición para evitar posibles· grietas, y después
del tratamiento conviene un alivio de tensiones a temperaturas 148-204° e
(300-400° F).
2.14 ACERO FUNDIDO. En el acero fundido se consigue obtener la
máxima resistencia y la máxima ductilidad posibles en un metal ferroso
fundido [2.1.2.16]. Cuando las piezas de acero fundido son tratadas térmica-
mente, el contenido de carbono es, generalmente, de 0.25 a 0,50 %. Sin
embargo; muchas piezas de acero fundido con menos de 0,20 % de car-
bono se utilizan sin tratamiento térmico.
El acero fundido puede ser al carbono o aleado. Entre las clases de
acero fundido al carbono reseñadas en la tabla AT 6 están las siguientes
(ASTM A27-58): 60-30, 65-35 Y 70-36, donde el primer número (60, por
ejemplo) representa la resistencia mínima a la tracción y el segundo nú-
mero (30, por ejemplo) representa la resistencia mínima de fluencia Con
una deformación de 0,2 %, estando expresados ambos valores en kiloli-
bras por pulgada cuadrada (ksi). Los aceros fundidos de alta resistencia
(ASTM AI48-58) de la tabla AT 6 se denominan de análogo modo, por
ejemplo, 80-35. Para obtener elevada resistencia. el fundidor dosificaJos
contenidos de carbono y de elementos de aleación (manganeso, silicio y
otros) de modo que se obtengan las propiedades mecánicas enunciadas en
las especificaciones. Un tratamiento térmico mínimo para estos aceros es
el recocido o normalizado. Los aceros fundidos aleados responden al tra-
tamiento térmico de modo muy parecido que los aceros dulces aleados.
No todos los grados o clases de acero fundido son adecuados para la
soldadura, pero ordinariamente esta operación no presenta dificultades.
Es corriente el uso de aleaciones especiales para obtener resistencia a la
corrosión, resistencia al calor u otras propiedades particulares.
2.15 ACERO INOXIDABLE. La tabla AT 4 da las propiedades me-
cánicas de algunas de las especificaciones normalizadas de acero inoxida-
ble. Este es relativamente caro, pero en ambientes muy corrosivos o a
temperaturas m,uy altas o muy bajas, constituye una solución económica
de muchos problemas. Hay tres clases: aceros austeníticos (series 200 y
300 que contienen de 3,5 a 22 % de níquel para la estabilización de la
austenita); aceros martensíticos (ordinariamente sin niquel, aunque algunos
tipos contienen un máximo de 2,5 %) y aceros ferríticos (sin níquel) que
no se endurecen por temple y revenido. Todas las clases contienen cromo
(4 a 26 %). Los métodos de endurecimiento son:
(a) Trabajo en frío, § 2.9, que es la manera usual de endurecer los
tipos austeníticos debido a que responden muy bien a este tratamiento.
Enfriando rápidamente estos aceros desde unos 101O°C (1850° F) se evita
79
§ 15] ACERO INOXIDABLE
la transformaCión de la austenita y queda el acero blando, contrariamente
al acero ordinario. Los aceros austeníticos trabajados en frío se clasifican
de acuerdo con el revenido en los siguientes grados de dureza: 1/4 duro
(con valores ~ínimos Su = 8780 kg/cm2, o sea 125 ksi, Sy = 5273 kg/cm",
o sea 75 ksi). 1/2 duro (valores mínimos Su = 10 540 kg/cm2, o sea
150 ksi, Su = 7730 kg/cm2, o sea 110 ksi), 3/4 duro (valores mínimos,
S~ = 123,00 kg/cm2, o sea 175 ksi, Su = 9490 kg/cm2, o sea 135 ksi), ple-
na dur,e~ o duro (valores mínimos Su = 13 000 kg/cm2, o sea 185 ksi,
Sy = 9840 kg/cm2,
o sea 140 ksi). Los aceros inoxidables austeníticos son
los mejores para servicio a temperaturas elevadas; su resistencia a la co-
rrosión es in~jor en estado recocido que en el de endurecido en el trabajo.
Los usos de algtino'~ de los tipos incluyen: 301, ferretería, utensilios, ele-
mentos estructurales; 302, aplicaciones que requieren gran resi~tencia a
elevadas temperaturas, ser decora1Í\íos y anticorrosivos, y se utilizan mu-
cho; 303, facilidad de mecanización; 18-8; 321, estabilización del carbono
por titanio, lo que le hace apropiado para soldadura sin subsiguiente re-
cocido; 347, estabilizado s al columbia (Cb) y tántalo (Ta), para soldadura
sin recocido.
(b) Endurecimiento por envejecimiento, denominado usualmente en-
durecimiento por precipitación .cuando se trata de aceros inoxidables,
tiene lugar a causa de la precipitación de uno de los componentes de una
solución sólida sobresaturada. Generalmente se realiza a temperaturas
elevadas para aumentar la velocidad de precipitación. Los aceros inoxida-
i
bles 302, 303, 304 y 3 6 son sometidos a endurecimiento por precipitación
a temperaturas de 426-898° C (800-1650° F). El 17-7PH (17 % tr, 7 %
Ni), tabla AT 4, que contiene mucho menos carbono, manganeso y silicio
que el 301, es endureCido por precipitación en el recocido a 10650 t
(19500 F), enfriado en el aire y recalentado a 760° C (1400° F) durante
90 minutos, enfriado en el aire y, para acelerar la precipitación de carbu-
ros, recalentado a 565° C (1050° F) durante 90 minutos. La precipitación
del carburo es una migración del carbono a los contornos de los granos
donde se combina con el cromo formando carburo de cromo. El empo-
brecimiento o agotamiento del cromo (elemento que hace inoxidable al
acero) adyacente a los contornos de los granos, hace que en algunas
partes límites del material el porcentaje de cromo' descienda por debajo
del límite preciso para que continúen siendo inmunes a medios altamente
corrosivos. A esta clase de corrosión se le llama corrosión intergranular.
Cuanto menor es el contenido de carbono, menor es la precipitación de
carburos; de aquí que estos tipos especiales de aceros inoxidables se fa-
briquen con un contenido de carbono menor de 0,08 % (en vez del nor-
mal de 0,15-0,25 %), para ser empleados, por ejemplo, cuando el mate-
rial ha de ser soldado sin subsiguiente recocido, como ocurre en el caso
de que el material esté destinado a ser soldado en obra o en el campo o a
piezas demasiado grandes para que quepan en los hornos de recocido.

78 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
bien al endurecimiento por flameado o inducción, alcanzando qUlzaS
Re > 55, pero antes del tratamiento deben ser eliminadas las tensiones
internas residuales de fundición para evitar posibles· grietas, y después
del tratamiento conviene un alivio de tensiones a temperaturas 148-204° e
(300-400° F).
2.14 ACERO FUNDIDO. En el acero fundido se consigue obtener la
máxima resistencia y la máxima ductilidad posibles en un metal ferroso
fundido [2.1.2.16]. Cuando las piezas de acero fundido son tratadas térmica-
mente, el contenido de carbono es, generalmente, de 0.25 a 0,50 %. Sin
embargo; muchas piezas de acero fundido con menos de 0,20 % de car-
bono se utilizan sin tratamiento térmico.
El acero fundido puede ser al carbono o aleado. Entre las clases de
acero fundido al carbono reseñadas en la tabla AT 6 están las siguientes
(ASTM A27-58): 60-30, 65-35 Y 70-36, donde el primer número (60, por
ejemplo) representa la resistencia mínima a la tracción y el segundo nú-
mero (30, por ejemplo) representa la resistencia mínima de fluencia Con
una deformación de 0,2 %, estando expresados ambos valores en kiloli-
bras por pulgada cuadrada (ksi). Los aceros fundidos de alta resistencia
(ASTM AI48-58) de la tabla AT 6 se denominan de análogo modo, por
ejemplo, 80-35. Para obtener elevada resistencia. el fundidor dosificaJos
contenidos de carbono y de elementos de aleación (manganeso, silicio y
otros) de modo que se obtengan las propiedades mecánicas enunciadas en
las especificaciones. Un tratamiento térmico mínimo para estos aceros es
el recocido o normalizado. Los aceros fundidos aleados responden al tra-
tamiento térmico de modo muy parecido que los aceros dulces aleados.
No todos los grados o clases de acero fundido son adecuados para la
soldadura, pero ordinariamente esta operación no presenta dificultades.
Es corriente el uso de aleaciones especiales para obtener resistencia a la
corrosión, resistencia al calor u otras propiedades particulares.
2.15 ACERO INOXIDABLE. La tabla AT 4 da las propiedades me-
cánicas de algunas de las especificaciones normalizadas de acero inoxida-
ble. Este es relativamente caro, pero en ambientes muy corrosivos o a
temperaturas m,uy altas o muy bajas, constituye una solución económica
de muchos problemas. Hay tres clases: aceros austeníticos (series 200 y
300 que contienen de 3,5 a 22 % de níquel para la estabilización de la
austenita); aceros martensíticos (ordinariamente sin niquel, aunque algunos
tipos contienen un máximo de 2,5 %) y aceros ferríticos (sin níquel) que
no se endurecen por temple y revenido. Todas las clases contienen cromo
(4 a 26 %). Los métodos de endurecimiento son:
(a) Trabajo en frío, § 2.9, que es la manera usual de endurecer los
tipos austeníticos debido a que responden muy bien a este tratamiento.
Enfriando rápidamente estos aceros desde unos 101O°C (1850° F) se evita
79
§ 15] ACERO INOXIDABLE
la transformaCión de la austenita y queda el acero blando, contrariamente
al acero ordinario. Los aceros austeníticos trabajados en frío se clasifican
de acuerdo con el revenido en los siguientes grados de dureza: 1/4 duro
(con valores ~ínimos Su = 8780 kg/cm2, o sea 125 ksi, Sy = 5273 kg/cm",
o sea 75 ksi). 1/2 duro (valores mínimos Su = 10 540 kg/cm2, o sea
150 ksi, Su = 7730 kg/cm2, o sea 110 ksi), 3/4 duro (valores mínimos,
S~ = 123,00 kg/cm2, o sea 175 ksi, Su = 9490 kg/cm2, o sea 135 ksi), ple-
na dur,e~ o duro (valores mínimos Su = 13 000 kg/cm2, o sea 185 ksi,
Sy = 9840 kg/cm2,
o sea 140 ksi). Los aceros inoxidables austeníticos son
los mejores para servicio a temperaturas elevadas; su resistencia a la co-
rrosión es in~jor en estado recocido que en el de endurecido en el trabajo.
Los usos de algtino'~ de los tipos incluyen: 301, ferretería, utensilios, ele-
mentos estructurales; 302, aplicaciones que requieren gran resi~tencia a
elevadas temperaturas, ser decora1Í\íos y anticorrosivos, y se utilizan mu-
cho; 303, facilidad de mecanización; 18-8; 321, estabilización del carbono
por titanio, lo que le hace apropiado para soldadura sin subsiguiente re-
cocido; 347, estabilizado s al columbia (Cb) y tántalo (Ta), para soldadura
sin recocido.
(b) Endurecimiento por envejecimiento, denominado usualmente en-
durecimiento por precipitación .cuando se trata de aceros inoxidables,
tiene lugar a causa de la precipitación de uno de los componentes de una
solución sólida sobresaturada. Generalmente se realiza a temperaturas
elevadas para aumentar la velocidad de precipitación. Los aceros inoxida-
i
bles 302, 303, 304 y 3 6 son sometidos a endurecimiento por precipitación
a temperaturas de 426-898° C (800-1650° F). El 17-7PH (17 % tr, 7 %
Ni), tabla AT 4, que contiene mucho menos carbono, manganeso y silicio
que el 301, es endureCido por precipitación en el recocido a 10650 t
(19500 F), enfriado en el aire y recalentado a 760° C (1400° F) durante
90 minutos, enfriado en el aire y, para acelerar la precipitación de carbu-
ros, recalentado a 565° C (1050° F) durante 90 minutos. La precipitación
del carburo es una migración del carbono a los contornos de los granos
donde se combina con el cromo formando carburo de cromo. El empo-
brecimiento o agotamiento del cromo (elemento que hace inoxidable al
acero) adyacente a los contornos de los granos, hace que en algunas
partes límites del material el porcentaje de cromo' descienda por debajo
del límite preciso para que continúen siendo inmunes a medios altamente
corrosivos. A esta clase de corrosión se le llama corrosión intergranular.
Cuanto menor es el contenido de carbono, menor es la precipitación de
carburos; de aquí que estos tipos especiales de aceros inoxidables se fa-
briquen con un contenido de carbono menor de 0,08 % (en vez del nor-
mal de 0,15-0,25 %), para ser empleados, por ejemplo, cuando el mate-
rial ha de ser soldado sin subsiguiente recocido, como ocurre en el caso
de que el material esté destinado a ser soldado en obra o en el campo o a
piezas demasiado grandes para que quepan en los hornos de recocido.
 80 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2

Otros grados de aceros inoxidables austeníticos tienen incorporados ele-

§ 16] ALEACIONES DE COBRE

mejorado por la inclusión de pequeñas cantidades de aluminio, hierro,

81 . •..
• r
r11'~;:

mentos estabilizadores tales como el columbia y posiblemente tántalo o

titanio. Estos estabilizadores se combinan con el carbono e impiden que
manganeso y estaño. El bronce fosforoso es un bronce, pero en el pro-
ducto acabado puede haber sólo una traza o residuo del fósforo incorpo- \~-
)o
éste se combine con el cromo. El tipo 347 está estabilizado con columbia, rado originariamente para desoxidar la colada, tratamiento que mejora
~
y, además, contiene carbono en proporción menor del 0,08 %. Otro tra- las propiedades mecánicas. En la tabla AT 3 están reseñadas algunas
O
tamiento para el endurecimiento por pr~ipitación de los aceros inoxida- aleaciones de cobre de uso común; las composiciones indicadas son sólo
bles incluye el enfriamiento hasta _73° C (-100° F) para transformar la aproximadas.
austenita en martensita; el recocido en esta fase origina una resistencia El cobre y sus aleaciones tienen características que deter:minan la con-
de f1uencia muy elevada. Algunos tipos de aceros austeníticos al manga- veniencia de su uso; entre otras propiedades poseen las de conductibilidad
neso son susceptibles de endurecimiento por precipitación, lo mismo que eléctrica y térmica. resistencia a la corrosión, maleabilidad y conforma-
muchas aleaciones no férricas. bilidad, ductilidad. resistencia. excelente maquinabilidad o facilidad de
(e) Temple y revenido. Lo mismo que los aceros usuales, excepto tallado (especialmente con adición de plomo); no son magnéticos, son
que las transformaciones son tan lentas que el temple se efectúa por en- susceptibles de acabado estético, admiten el revestimiento con otros me-
friamiento en el aire para obtener la máxima dureza. Esta es la manera tales y son moldeables (en moldes de arena, moldes permanentes, por
ordinaria de endurecer los tipos martensíticos (aunque responden al tra- coquiIla. etc.).
bajo en frío de diversos modos, según los distintos tipos). El tipo 410 es El temple no endurece las aleaciones de cobre (excepto las de cobre
quizás el más barato y su respuesta al tratamiento térmico es menor que y berilio), por lo que la manera usual de aumentar su resistencia y dureza
la del 431 y algunos otros tipos. El 403 se utiliza para álabes de turbina es el trabajo en frío. Las tiras y láminas son trabajadas en frío por lami-
forjados; el 410 es un tipo para aplicaciones generales (tornillos, barras, nado; las varillas. barras y piezas de forma son trabajadas en frío por
ejes, remaches, émbolos, hojas de cuchillo) y puede ser matrizado en frío estirado a través de una hilera. El porcentaje de reducción del área por el
satisfact~riamente; el 431 es un inoxidable de alta resistencia. trabajo en frío determina el revenido; el grado más blando corresponde
Los aceros inoxidables ferríticos no se endurecen apreciablemente por alrecocido. Las reducciones para otros revenidos son aproximadamente
tratamiento térmico y tampoco experimentan excesivamente el endureci- las siguientes[~"J:
miento en el trabajo. El trabajo en frío de estos aceros aumenta su resis-
%
%75 Flexible
50
20,7
60,5
84,4
90,2
37,1Extraduro
Duro
HILOS% duro TIRAS
REVENIDO
% CINTAS
50
CINTAS
37,1
60,5
68,7
29,4 %o
10,9 %~~
20,7 TIRAS o
% Duro
tencia de f1uencia en 30Duro o3/4más,
1/2pero el aumento de la máxima Extrafiexible
REVENIDO resis- duro
tencia es mucho menor. ElDuro tipo 1/4430 se utiliza extensamente en estado
recocido para accesorios de automóvil, equipos de restaurante, cambiado-
res de calor, equipos químicos, etc.

2.16 ALEACIONES DE COBRE. Como el cobre es uno de los meta-

les más antiguamente conocidos, ha sido base de muchas aleaciones, y
también se le ha utilizado en forma relativamente pura [2.1.2.91. Original-
mente, las palabras latón y bronce, que se han empleado durante siglos,
tuvieron significados bien distintos. El latón era una aleación de cobre y
zinc, y el bronce era una aleación de cobre y estaño. Sin embargo, los
nombres se han confundido de tal manera que la única forma de distin-
guir una aleación de cobre es por su composición reaL Frecuentemente
las aleaciones de cobre-zinc contienen algo de estaño y las de cobre-estaño
contienen algo eje zinc. Por otra parte, con el cobre se emplean muchos
otros elementos de aleación, principalmente aluminio, silicio, berilio y cad-
mio. La tendencia actual es denominar bronce a las modernas aleaciones
de cobre, en las cuales puede o no haber un poco de estaño, tales como
el bronce de alumino y el bronce de silicio. El bronce de manganeso es
realmente un latón de alta resistencia cuyas propiedades mecánicas se han
Las aleaciones de cobre con alto contenido de zinc (más de 35 %, por
ejemplo, latón para aplicaciones navales) no admiten un trabajo en frío
extremado porque se vuelven excesivamente quebradizas. Algunos usos
de las aleaciones de cobre son los siguientes:
Metal del Almirantazgo: tubos y placas de condensadores y otros cambia-
dores de calor.
Bronce de aluminio: piezas resistentes a la corrosión; bombas, árboles o
ejes y válvulas marinas; piezas en las que es esencial que posean altaresis-
tencia, tenacidad, resistencia al desgaste, bajo coeficiente de fricción y pro-
piedades de amortiguamiento, como cojinetes, engranajes, ruedas dentadas
helicoidales, rodillos de leva; usos decorativos como en escultura y en orfe-
brería.
Las aleaciones de cobre y berilio (llamadas también bronce de berilio):
piezas en que son ventajosas las propiedades de alta conformabilidad, elevadas

l _
 80 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2

Otros grados de aceros inoxidables austeníticos tienen incorporados ele-

§ 16] ALEACIONES DE COBRE

mejorado por la inclusión de pequeñas cantidades de aluminio, hierro,

81 . •..
• r
r11'~;:

mentos estabilizadores tales como el columbia y posiblemente tántalo o

titanio. Estos estabilizadores se combinan con el carbono e impiden que
manganeso y estaño. El bronce fosforoso es un bronce, pero en el pro-
ducto acabado puede haber sólo una traza o residuo del fósforo incorpo- \~-
)o
éste se combine con el cromo. El tipo 347 está estabilizado con columbia, rado originariamente para desoxidar la colada, tratamiento que mejora
~
y, además, contiene carbono en proporción menor del 0,08 %. Otro tra- las propiedades mecánicas. En la tabla AT 3 están reseñadas algunas
O
tamiento para el endurecimiento por pr~ipitación de los aceros inoxida- aleaciones de cobre de uso común; las composiciones indicadas son sólo
bles incluye el enfriamiento hasta _73° C (-100° F) para transformar la aproximadas.
austenita en martensita; el recocido en esta fase origina una resistencia El cobre y sus aleaciones tienen características que deter:minan la con-
de f1uencia muy elevada. Algunos tipos de aceros austeníticos al manga- veniencia de su uso; entre otras propiedades poseen las de conductibilidad
neso son susceptibles de endurecimiento por precipitación, lo mismo que eléctrica y térmica. resistencia a la corrosión, maleabilidad y conforma-
muchas aleaciones no férricas. bilidad, ductilidad. resistencia. excelente maquinabilidad o facilidad de
(e) Temple y revenido. Lo mismo que los aceros usuales, excepto tallado (especialmente con adición de plomo); no son magnéticos, son
que las transformaciones son tan lentas que el temple se efectúa por en- susceptibles de acabado estético, admiten el revestimiento con otros me-
friamiento en el aire para obtener la máxima dureza. Esta es la manera tales y son moldeables (en moldes de arena, moldes permanentes, por
ordinaria de endurecer los tipos martensíticos (aunque responden al tra- coquiIla. etc.).
bajo en frío de diversos modos, según los distintos tipos). El tipo 410 es El temple no endurece las aleaciones de cobre (excepto las de cobre
quizás el más barato y su respuesta al tratamiento térmico es menor que y berilio), por lo que la manera usual de aumentar su resistencia y dureza
la del 431 y algunos otros tipos. El 403 se utiliza para álabes de turbina es el trabajo en frío. Las tiras y láminas son trabajadas en frío por lami-
forjados; el 410 es un tipo para aplicaciones generales (tornillos, barras, nado; las varillas. barras y piezas de forma son trabajadas en frío por
ejes, remaches, émbolos, hojas de cuchillo) y puede ser matrizado en frío estirado a través de una hilera. El porcentaje de reducción del área por el
satisfact~riamente; el 431 es un inoxidable de alta resistencia. trabajo en frío determina el revenido; el grado más blando corresponde
Los aceros inoxidables ferríticos no se endurecen apreciablemente por alrecocido. Las reducciones para otros revenidos son aproximadamente
tratamiento térmico y tampoco experimentan excesivamente el endureci- las siguientes[~"J:
miento en el trabajo. El trabajo en frío de estos aceros aumenta su resis-
%
%75 Flexible
50
20,7
60,5
84,4
90,2
37,1Extraduro
Duro
HILOS% duro TIRAS
REVENIDO
% CINTAS
50
CINTAS
37,1
60,5
68,7
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10,9 %~~
20,7 TIRAS o
% Duro
tencia de f1uencia en 30Duro o3/4más,
1/2pero el aumento de la máxima Extrafiexible
REVENIDO resis- duro
tencia es mucho menor. ElDuro tipo 1/4430 se utiliza extensamente en estado
recocido para accesorios de automóvil, equipos de restaurante, cambiado-
res de calor, equipos químicos, etc.

2.16 ALEACIONES DE COBRE. Como el cobre es uno de los meta-

les más antiguamente conocidos, ha sido base de muchas aleaciones, y
también se le ha utilizado en forma relativamente pura [2.1.2.91. Original-
mente, las palabras latón y bronce, que se han empleado durante siglos,
tuvieron significados bien distintos. El latón era una aleación de cobre y
zinc, y el bronce era una aleación de cobre y estaño. Sin embargo, los
nombres se han confundido de tal manera que la única forma de distin-
guir una aleación de cobre es por su composición reaL Frecuentemente
las aleaciones de cobre-zinc contienen algo de estaño y las de cobre-estaño
contienen algo eje zinc. Por otra parte, con el cobre se emplean muchos
otros elementos de aleación, principalmente aluminio, silicio, berilio y cad-
mio. La tendencia actual es denominar bronce a las modernas aleaciones
de cobre, en las cuales puede o no haber un poco de estaño, tales como
el bronce de alumino y el bronce de silicio. El bronce de manganeso es
realmente un latón de alta resistencia cuyas propiedades mecánicas se han
Las aleaciones de cobre con alto contenido de zinc (más de 35 %, por
ejemplo, latón para aplicaciones navales) no admiten un trabajo en frío
extremado porque se vuelven excesivamente quebradizas. Algunos usos
de las aleaciones de cobre son los siguientes:
Metal del Almirantazgo: tubos y placas de condensadores y otros cambia-
dores de calor.
Bronce de aluminio: piezas resistentes a la corrosión; bombas, árboles o
ejes y válvulas marinas; piezas en las que es esencial que posean altaresis-
tencia, tenacidad, resistencia al desgaste, bajo coeficiente de fricción y pro-
piedades de amortiguamiento, como cojinetes, engranajes, ruedas dentadas
helicoidales, rodillos de leva; usos decorativos como en escultura y en orfe-
brería.
Las aleaciones de cobre y berilio (llamadas también bronce de berilio):
piezas en que son ventajosas las propiedades de alta conformabilidad, elevadas

l _
 82 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 83
resistencia de fluencia, a la fatiga y escurrimiento plástico y también buena
resistencia a la corrosión; muelles o resortes, pernos y tornillos, pun.tas de
descargadores, matrices, instrumentos quirúrgicos, herramientas resistentes a
la chispa, etc. Esta solución es recocida a 7880 C (1450° F) durante una hora
aproximadamente por cada 25 mm (una pulgada) o fracción de 25 mm
(o de pulgada); enfriamiento rápido (temple) en agua [2.1). Es endurecida por
precipitación partiendo de solución metálica recocida y luego (para obtener
el grado 1/2 de dureza) calentada durante dos horas a 3160 C (600° F). Las
propiedades del bronce de berilio son muy atractivas, pero es unas cinco veces
más caro que los latones [1.2).
Latón de cartuchería: piezas eléctricas, núcleos de radiador de automóvil,
pasadores, roblones, muelles, tubos, piezas de munición o cartuchería.
Bronce de manganeso: discos de embrague, bielas de bomba, ejes, vástagos
de válvula, varillas de soldadura.
Latón naval: placas de condensador, ferretería marina, ejes de hélice, vás-
000 tagos de émbolo, vástagos de;. válvula, varilla de soldadura, bolas, tuercas,
pernos, remaches.
Bronce fosforoso: fuelles, diafragmas, discos de embrague, clavijas hendi-
das, arandelas de inmovilización, casquillos, muelles, alambre, varilla de sol-
dadura, accesorios químicos, cepillos de alambre.
Bronce de silicio: tubos de presión hidráulica, utensilios, pernos, tuercas,
remaches, tornillos, conductos eléctricos, tubos de cambiadores de calor, va-
rillas soldadoras o fundentes.
Latón amarillo: accesorios eléctricos, plomería, alambres;oo-pasadores, re-
maches, tornillos, muelies, enrejados arquitectura les, núcleos de radiador.
2.17 ALEACIONES DE ALUMINIO. Las aleaciones ligeras de alu-
minio son especialmente apropiadas para usos en que se desee reducir
las fuerzas de inercia de las partes móviles y en general cuando la reduc-
ción de peso es una ventaja esencial, como en la construcción de aviones
y en algunas partes de camiones, ferrocarriles y otros vehículos.
Otras características de las aleaciones de aluminio que hacen recomen-
dable su empleo son: alta conductividad eléctrica y térmica; resistencia
a algunos efectos corrosivos (conferida por una película de óxido que se
forma en la superficie); facilidad de moldeado; de labrado (en caliente y
en frío) y de empalme o unión por la mayoría de los métodos de fabri-
cación; ciertas aleaciones tienen también muy buenas propiedades mecá-
nicas. Son obtenibles diversas formas o perfiles por laminación, inclu-
yendo los perfiles estructurales [".1.0.12.2.1:'1.
Las designaciones de revenido han sido normalizadas y se definen
brevemente como sigue. El revenido más blando (recocido), se designa
por cero, como 2014-0. El símbolo F designa ausencia de tratamiento,
después del proceso de fabricación, como 360-F, 3003-F. El símbolo H
designa endurecimiento por deformación y va seguido de dos cifras, de
las cuales la segunda indica la «cantidad» de trabajo en frío, siendo 8 el
máximo revenido práctico; H14 es solamente endurecido por deformación,
§ 16J ALEACIONES DE COBRE
semiduro (4 es la mitad de 8). El símbolo H2x indica endurecimiento por
deformación más recocido parcial (para reducir algo la dureza); el sím-
bolo H3x indica endurecimiento por deformación y luego estabilización
(adoptado cuando está presente el magnesio, y consiste en calentamiento
a baja temperatura para acelerar una transformación que dura mucho
más tiempo a temperatura ambiente); así H34 significa semiduro y esta-
bilizado. El símbolo T indica otro tratamiento: TI, productos fundidos
recocidos; T3, solución tratada térmicamente, trabajada en frío, trata-
miento de envejecimiento natural (a temperatura ambiente) hasta un esta-
do estable; T4, solución tratada térmicamente y envejecimiento natural
hasta un estado estable; TS, sólo tratamiento de envejecimiento artificial;
T6, solución tratada térmica mente y sometida luego a envejecimiento arti-
ficial (con ligero calentamiento); T7, solución tratada térmicamente y esta-
bilizada; T8, solución tratada térmicamente, trabajada en frío, envejeci-
miento artificial; T9, solución tratada térmica mente, envejecida artificial-
mente y luego trabajada en frío. Los 'usos típicos de algunas aleaciones de
aluminio son los siguientes (la primera cifra se refiere, según código actual,
al elemento principal de la aleación, indicado entre paréntesis después
del número).
3003 (Mn), antiguamente 3S: recipientes, depósitos o tanques, tubos, uten-
silios de cocina, equipo químico; en general cuando se desea buena confor-
mabilidad, soldabilidad y resistencia a la corrosión.
2014 (Cu), antiguamente 14S: accesorios de aviación, bastidores de ca-
miones, piezas forjadas 'de servicio pesado; en general para alta resistencia,
alta dureza, buena conformabilidad y poco peso.
2024 (Cu), antiguamente 24S: estructuras de avión, ruedas de camión,
productos de máquinas de roscar, remaches, quincallería, estructuras diversas.
6061 (Mg Y Si), antiguamente 61S: equipos de aterrizaje de aviones, ca-
noas, menaje, aplicaciones náuticas, tuberías, piezas soldadas, equipos de
transporte; en general, buena resistencia, conformabilidad, soldabilidad y
resistencia a la corrosión.
7075 (Zn),· antiguamente 75S: aplicaciones estructurales, estructuras de
aviones en particular.
360: piezas fundidas de pared delgada y complicadas; tiene excelente
moldeabilidad y resistencia a la corrosión.
355: cuerpos de bomba de combustible, émbolos de compresores de aire,
culatas de cilindros refrigeradas por circulaCión de líquido, cajas o cárters
de cigtieñal y diversas; buena moldeabilidad, soldabilidad e impermeabilidad
bajo presión.
El aluminio admite una amplia variedad de agradables acabados y
colores, incluyendo las superficies anodizadas que ademáS protegen el
metal base contra la corrosión. El aluminio unido al acero (fundiendo una
capa de aluminio alrededor de un lingote o palanquilla de acero) y subsi-
guientemente laminados, se presenta como acero con una capa integrada
de aluminio, que recibe el nombre de Alelad.
 82 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 83
resistencia de fluencia, a la fatiga y escurrimiento plástico y también buena
resistencia a la corrosión; muelles o resortes, pernos y tornillos, pun.tas de
descargadores, matrices, instrumentos quirúrgicos, herramientas resistentes a
la chispa, etc. Esta solución es recocida a 7880 C (1450° F) durante una hora
aproximadamente por cada 25 mm (una pulgada) o fracción de 25 mm
(o de pulgada); enfriamiento rápido (temple) en agua [2.1). Es endurecida por
precipitación partiendo de solución metálica recocida y luego (para obtener
el grado 1/2 de dureza) calentada durante dos horas a 3160 C (600° F). Las
propiedades del bronce de berilio son muy atractivas, pero es unas cinco veces
más caro que los latones [1.2).
Latón de cartuchería: piezas eléctricas, núcleos de radiador de automóvil,
pasadores, roblones, muelles, tubos, piezas de munición o cartuchería.
Bronce de manganeso: discos de embrague, bielas de bomba, ejes, vástagos
de válvula, varillas de soldadura.
Latón naval: placas de condensador, ferretería marina, ejes de hélice, vás-
000 tagos de émbolo, vástagos de;. válvula, varilla de soldadura, bolas, tuercas,
pernos, remaches.
Bronce fosforoso: fuelles, diafragmas, discos de embrague, clavijas hendi-
das, arandelas de inmovilización, casquillos, muelles, alambre, varilla de sol-
dadura, accesorios químicos, cepillos de alambre.
Bronce de silicio: tubos de presión hidráulica, utensilios, pernos, tuercas,
remaches, tornillos, conductos eléctricos, tubos de cambiadores de calor, va-
rillas soldadoras o fundentes.
Latón amarillo: accesorios eléctricos, plomería, alambres;oo-pasadores, re-
maches, tornillos, muelies, enrejados arquitectura les, núcleos de radiador.
2.17 ALEACIONES DE ALUMINIO. Las aleaciones ligeras de alu-
minio son especialmente apropiadas para usos en que se desee reducir
las fuerzas de inercia de las partes móviles y en general cuando la reduc-
ción de peso es una ventaja esencial, como en la construcción de aviones
y en algunas partes de camiones, ferrocarriles y otros vehículos.
Otras características de las aleaciones de aluminio que hacen recomen-
dable su empleo son: alta conductividad eléctrica y térmica; resistencia
a algunos efectos corrosivos (conferida por una película de óxido que se
forma en la superficie); facilidad de moldeado; de labrado (en caliente y
en frío) y de empalme o unión por la mayoría de los métodos de fabri-
cación; ciertas aleaciones tienen también muy buenas propiedades mecá-
nicas. Son obtenibles diversas formas o perfiles por laminación, inclu-
yendo los perfiles estructurales [".1.0.12.2.1:'1.
Las designaciones de revenido han sido normalizadas y se definen
brevemente como sigue. El revenido más blando (recocido), se designa
por cero, como 2014-0. El símbolo F designa ausencia de tratamiento,
después del proceso de fabricación, como 360-F, 3003-F. El símbolo H
designa endurecimiento por deformación y va seguido de dos cifras, de
las cuales la segunda indica la «cantidad» de trabajo en frío, siendo 8 el
máximo revenido práctico; H14 es solamente endurecido por deformación,
§ 16J ALEACIONES DE COBRE
semiduro (4 es la mitad de 8). El símbolo H2x indica endurecimiento por
deformación más recocido parcial (para reducir algo la dureza); el sím-
bolo H3x indica endurecimiento por deformación y luego estabilización
(adoptado cuando está presente el magnesio, y consiste en calentamiento
a baja temperatura para acelerar una transformación que dura mucho
más tiempo a temperatura ambiente); así H34 significa semiduro y esta-
bilizado. El símbolo T indica otro tratamiento: TI, productos fundidos
recocidos; T3, solución tratada térmicamente, trabajada en frío, trata-
miento de envejecimiento natural (a temperatura ambiente) hasta un esta-
do estable; T4, solución tratada térmicamente y envejecimiento natural
hasta un estado estable; TS, sólo tratamiento de envejecimiento artificial;
T6, solución tratada térmica mente y sometida luego a envejecimiento arti-
ficial (con ligero calentamiento); T7, solución tratada térmicamente y esta-
bilizada; T8, solución tratada térmicamente, trabajada en frío, envejeci-
miento artificial; T9, solución tratada térmica mente, envejecida artificial-
mente y luego trabajada en frío. Los 'usos típicos de algunas aleaciones de
aluminio son los siguientes (la primera cifra se refiere, según código actual,
al elemento principal de la aleación, indicado entre paréntesis después
del número).
3003 (Mn), antiguamente 3S: recipientes, depósitos o tanques, tubos, uten-
silios de cocina, equipo químico; en general cuando se desea buena confor-
mabilidad, soldabilidad y resistencia a la corrosión.
2014 (Cu), antiguamente 14S: accesorios de aviación, bastidores de ca-
miones, piezas forjadas 'de servicio pesado; en general para alta resistencia,
alta dureza, buena conformabilidad y poco peso.
2024 (Cu), antiguamente 24S: estructuras de avión, ruedas de camión,
productos de máquinas de roscar, remaches, quincallería, estructuras diversas.
6061 (Mg Y Si), antiguamente 61S: equipos de aterrizaje de aviones, ca-
noas, menaje, aplicaciones náuticas, tuberías, piezas soldadas, equipos de
transporte; en general, buena resistencia, conformabilidad, soldabilidad y
resistencia a la corrosión.
7075 (Zn),· antiguamente 75S: aplicaciones estructurales, estructuras de
aviones en particular.
360: piezas fundidas de pared delgada y complicadas; tiene excelente
moldeabilidad y resistencia a la corrosión.
355: cuerpos de bomba de combustible, émbolos de compresores de aire,
culatas de cilindros refrigeradas por circulaCión de líquido, cajas o cárters
de cigtieñal y diversas; buena moldeabilidad, soldabilidad e impermeabilidad
bajo presión.
El aluminio admite una amplia variedad de agradables acabados y
colores, incluyendo las superficies anodizadas que ademáS protegen el
metal base contra la corrosión. El aluminio unido al acero (fundiendo una
capa de aluminio alrededor de un lingote o palanquilla de acero) y subsi-
guientemente laminados, se presenta como acero con una capa integrada
de aluminio, que recibe el nombre de Alelad.
 85
84 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 18] ALEACIONES DE MAGNESIO

COMPARACIONES DE RESISTENCIA Y RIGIDEZ

2.18 ALEACIONES DE MAGNESIO. El peso de las aleaciones de
I
magnesio es aproximadamente las dos terceras partes del de las de alu- En unidades inglesas En unidades métricas
minio, lo cual constituye una de sus propiedades más importantes. Los
pesos relativos del acero, alumino y magnesio están en el siguiente orden: MATERIAL
Su kSl. P Su kg/cm' .. p
l, 0,35, 0,23, respectivamente. Otras características del magnesio incluyen: . \ E X 10-: . I ~
no ser productor de chispas y no magnético, buena maquinabilidad o fa-
cilidad de mecanización y bajo módulo de elasticidad. Debido a su poco 1 +b/pulg' '. kg/dm'
-;( Ib/PUlg,). ( ksi X 10-') -; ( kg/dm' ) .(( kgfcm' X 10-' )
peso, se le emplea frecuentemente en dispositivos transportables o portá-
truido) .....
Magnesio (AZ61 A-F ex- 693 100 1757 253
tiles, herramientas neumáticas, máquinas de coser, máquinas de escribir; '1

en piezas en que es importante el poco peso, como en aviación, para Acero. C1020, recocido . 200 105 507 266-
aspiradores y ventiladores, piezas de morro en aviones de reacción, aloja- Aluminio
Acero 9255,(2024-T4)
OQT 1000. . 694
635 \ 108
105 1759
1610 274
266
mientos o cárters, ruedas, palancas, soportes, etc.; y en piezas sometidas Fundición de hierro gris,
ASTM 40. 150 61 380 155
a aceleración en que se desea reducir las fuerzas de inercia. El magnesia Acero inoxidable 303, re-
se funde en moldes de arena [2.1.2.221, moldes permanentes y moldes de co- cocido . 314 98 796 248
quilla~ es un buen material para extrusión. Bronce de aluminio (BI48,
fundido. 290 62 736 157
El sistema de' designación de las aleaciones de magnesio se define 507 124
Bronce amarillo, 1/2 duro. 200 49
brevemente como sigue. Las dos primeras letras indican los elementos 1060 94 2686 238
Titanio (B265, duro).
principales de la aleación (como AZ = aluminio y zinc); las cifras de la
segunda parte indican los porcentajes en números redondos de estos ele-
mentos (como AZ61 = 6 % AÍ Y 1 % Zn); la ter~era parte es una letra 2.19 TITANIO. Como el titanio es. caro, sólo se usa cuando es impor-
que designa el orden en que las composiciones se han normalizado o es- tante aprovechar sus propiedades, en particular en condiciones de tempe-
tandarizado (como AZ6IA, primera normalizada de esta composiGiónprin- ratura- extremada en que sea necesaria gran resistencia, especialmente en
cipal); la última parte indica el revenido, para el cual se aplican los aplicaciones aeronáuticas. Se han encontrado gradualmente otros usos para
símbolos definidos para el aluminio (como AZ61A-T4, significa que la él; por ejemplo, para tubos en un condensador en que se manipule ácido
aleación ha sido tratada térmica mente en la solución). Ya existen un nítrico al 60 %. Donde las piezas de acero inoxidable tengan que ser reem-
buen número de aleaciones más o menos normalizadas. En las de la ta- plazas cada 6-8 meses el titanio se amortiza en el primer año y puede
bla AT 3,

AZ6IA: buena para extrusiones y piezas forjadas en prensa (el forjado

se hace generalmente a baja velocidad).
AZ80A: utilizada también para piezas forjadas y extrusiones; puede ser
tratada térmicamente. "
-o
'g
~::i~~~=' -1

"
Hay que señalar particularmente dos características: las aleaciones de 1
•••
..
magnesia son altamente sensibles a las entallas o resaltes (lo que es im- 'O
~
portante cuando una parte cambia de sección y está sometida a carga
variable) y, contrariamente a lo que ocurre usualmente, la resistencia de
fluencÍa en compresión de la forma forjada es menor que la resistencia
de fluencia en tracción, considerada cada una de ellas con una deforma-
110 120 130 140 ISO ksi
ción permanente del 0,2 %' Las comparaciones siguientes de las relacio- I I I I I I I
nes resistencia/masa y rigidez/masa son interesantes; p es la densidad 7 SOO 8000 8500 9000 9500 10 000 10500 Kgfcm'

(kgJdm3, o bien lb/pulg'). Cuando se comparan unas determinadas aleacio- Resistencia de Ouencia

nes cualesquiera, se deben tener en cuenta los valores de dicha tabla, Fig. 2.8 Resistencia de ftuencia del material Ti 6 Al 4 V, recocido.
para deducir conclusiones. Según referencia (2.1).
 85
84 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 18] ALEACIONES DE MAGNESIO

COMPARACIONES DE RESISTENCIA Y RIGIDEZ

2.18 ALEACIONES DE MAGNESIO. El peso de las aleaciones de
I
magnesio es aproximadamente las dos terceras partes del de las de alu- En unidades inglesas En unidades métricas
minio, lo cual constituye una de sus propiedades más importantes. Los
pesos relativos del acero, alumino y magnesio están en el siguiente orden: MATERIAL
Su kSl. P Su kg/cm' .. p
l, 0,35, 0,23, respectivamente. Otras características del magnesio incluyen: . \ E X 10-: . I ~
no ser productor de chispas y no magnético, buena maquinabilidad o fa-
cilidad de mecanización y bajo módulo de elasticidad. Debido a su poco 1 +b/pulg' '. kg/dm'
-;( Ib/PUlg,). ( ksi X 10-') -; ( kg/dm' ) .(( kgfcm' X 10-' )
peso, se le emplea frecuentemente en dispositivos transportables o portá-
truido) .....
Magnesio (AZ61 A-F ex- 693 100 1757 253
tiles, herramientas neumáticas, máquinas de coser, máquinas de escribir; '1

en piezas en que es importante el poco peso, como en aviación, para Acero. C1020, recocido . 200 105 507 266-
aspiradores y ventiladores, piezas de morro en aviones de reacción, aloja- Aluminio
Acero 9255,(2024-T4)
OQT 1000. . 694
635 \ 108
105 1759
1610 274
266
mientos o cárters, ruedas, palancas, soportes, etc.; y en piezas sometidas Fundición de hierro gris,
ASTM 40. 150 61 380 155
a aceleración en que se desea reducir las fuerzas de inercia. El magnesia Acero inoxidable 303, re-
se funde en moldes de arena [2.1.2.221, moldes permanentes y moldes de co- cocido . 314 98 796 248
quilla~ es un buen material para extrusión. Bronce de aluminio (BI48,
fundido. 290 62 736 157
El sistema de' designación de las aleaciones de magnesio se define 507 124
Bronce amarillo, 1/2 duro. 200 49
brevemente como sigue. Las dos primeras letras indican los elementos 1060 94 2686 238
Titanio (B265, duro).
principales de la aleación (como AZ = aluminio y zinc); las cifras de la
segunda parte indican los porcentajes en números redondos de estos ele-
mentos (como AZ61 = 6 % AÍ Y 1 % Zn); la ter~era parte es una letra 2.19 TITANIO. Como el titanio es. caro, sólo se usa cuando es impor-
que designa el orden en que las composiciones se han normalizado o es- tante aprovechar sus propiedades, en particular en condiciones de tempe-
tandarizado (como AZ6IA, primera normalizada de esta composiGiónprin- ratura- extremada en que sea necesaria gran resistencia, especialmente en
cipal); la última parte indica el revenido, para el cual se aplican los aplicaciones aeronáuticas. Se han encontrado gradualmente otros usos para
símbolos definidos para el aluminio (como AZ61A-T4, significa que la él; por ejemplo, para tubos en un condensador en que se manipule ácido
aleación ha sido tratada térmica mente en la solución). Ya existen un nítrico al 60 %. Donde las piezas de acero inoxidable tengan que ser reem-
buen número de aleaciones más o menos normalizadas. En las de la ta- plazas cada 6-8 meses el titanio se amortiza en el primer año y puede
bla AT 3,

AZ6IA: buena para extrusiones y piezas forjadas en prensa (el forjado

se hace generalmente a baja velocidad).
AZ80A: utilizada también para piezas forjadas y extrusiones; puede ser
tratada térmicamente. "
-o
'g
~::i~~~=' -1

"
Hay que señalar particularmente dos características: las aleaciones de 1
•••
..
magnesia son altamente sensibles a las entallas o resaltes (lo que es im- 'O
~
portante cuando una parte cambia de sección y está sometida a carga
variable) y, contrariamente a lo que ocurre usualmente, la resistencia de
fluencÍa en compresión de la forma forjada es menor que la resistencia
de fluencia en tracción, considerada cada una de ellas con una deforma-
110 120 130 140 ISO ksi
ción permanente del 0,2 %' Las comparaciones siguientes de las relacio- I I I I I I I
nes resistencia/masa y rigidez/masa son interesantes; p es la densidad 7 SOO 8000 8500 9000 9500 10 000 10500 Kgfcm'

(kgJdm3, o bien lb/pulg'). Cuando se comparan unas determinadas aleacio- Resistencia de Ouencia

nes cualesquiera, se deben tener en cuenta los valores de dicha tabla, Fig. 2.8 Resistencia de ftuencia del material Ti 6 Al 4 V, recocido.
para deducir conclusiones. Según referencia (2.1).

86 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
durar hasta 10 años. La aleación 6 Al 4 V de la tabla AT 3 tiene alta
resistencia a temperaturas superiores a 316° C (600° F) Y se la utiliza para
álabes de turbinas de aviación y para discos, armazones, chapas metálicas
y extrusiones. La figura 2.8 representa una distribución típica de las resis-
tencias de fluencia del material Ti6 Al 4 V recocido con la dispersión
indicada de ± 2a- (véase § 3.9).
2.20 PLOMO, ESTAÑO Y ALEACIONES DIVERSAS. Hay muchas
otras aleaciones, pero sólo mencionaremos algunas de ellas.
El metal blanco Babbit B23-46T, clase 8, véase tabla AT 3, tiene una
base de plomo y es un material adecuado para cojinetes de servicio ligero
y moderado de empleo en máquinas diversas.
El metal blanco Babbitt al estaño B23-49, clase 1, tiene una base de
estaño y es adecuado para cojinetes de uso general y se emplea también
para piezas fundidas en coquilla. Las aleaciones con base de estaño son
particularmente fáciles de unir, tienen buenas propiedades anticaptivas y
resisten la corrosión mejor que el metal Babbitt a base de plomo.
El metal Hastelloy Bes una aleación cara de níquel, molibdeno y hie-
rro (5 %), muy útil en la industria química porque resiste perfectamente
ciertos ataques de corrosión, por ejemplo, del ácido clorhídrico hasta su
temperatura de ebullición, del ácido fosfórico, del ácido sulfúrico hasta
una concentración de 50 %, del cloruro cuproso y de otras sustancias
corrosivas. Como conserva bien su resistencia a alta temperatura (por
ejemplo, 4218 kgfcm2 a 815° e, o sea 60 ksi a 1500° F), se la clasifica
como «superalloy» o superaleación (§ 2.21). Hay otras varias clases de
Hastelloy; de las cuales algunas contienen una gran cantidad de cromo.
El metal Monel es fundamentalmente una aleación de níquel y cobre
(67 Ni, 30 Cu) y las diferentes «clases» contienen pequeñas cantidades de
otros elementos de aleación. El Monel K se empleea cuando sea necesaria
una alta resistencia y buena resistencia a la corrosión. También se le uti-
liza para piezas de aviación no magnéticas, tales como vástagos de bomba,
muelles, vástagos de válvula, ejes, etc. A pesar de la resistencia del Monel
a la corrosión, su resistencia a la fatiga se reduce acusadamente en am-
bientes adversos, hasta aproximadamente 1406 kgfcm2 (o sea 20 ksi)
en 108 ciclos en agua dulce.
La aleación de zinc de la tabla AT 3, que tiene el nombre comercial
Zemak-5, se puede utilizar para fundición en coquilIa o en arena, para
artículos_ tales como piezas de automóvil, herrajes de construcción, can-
dados, juguetes y bisutería.
..
2.21 SERVICIO A TEMPERATURASELEV ADAS. Ordinariamente,
el acero comienza a perder resistencia (y elasticidad) de modo apreciable
a unos 315-370° C (o sea 600-700° F), que antiguamente se consideraba
como condición límite aproximada. Sin embargo, las modernas exigencias
1I
',1
§ 21] SERVICIO A TEMPERATURAS ELEVADAS 87
para temperaturas mucho más elevadas de funcionamiento en refinerías
de petróleo, industrias químicas, centrales térmicas de energía, turbinas
de gas y actualmente motores de propulsión a chorro y objetos que se
desplazan a velocidades supersónícas en la atmósfera, han fomentado el
desarrollo de materiales que conservan una importante resistencia a ele-
vados niveles de temperatura (y también buena resistencia a la corrosión).
Las aleaciones más avanzadas en este aspecto se llaman superaleaciones
o aleaciones de superresistencia; estas aleaciones consisten en alguna com-
binación de níquel, cobalto, cromo, hierro, molibdeno, tungsteno, .colum-
bia, titanio y aluminio, pero nunca contienen todos éstos. Con el adveni-
miento de la exploración del espacio, las investigaciones para encontrar
y perfeccionar nuevas superaleaciones han sido intensificadas y diariamen-
te se adquieren nuevos conocimientos.
Todo material comienza a perder resistencia rápidamente a cierta tem-
peratura; cuando la temperatura aumenta, la deformación deja de ser
elástica y es cada vez más plástica. Cuando intervienen las deformaciones
plásticas, el criterio para el proyecto a una temperatura particular de tra-
bajo es la resistencia a la Iluenda o al escurrimiento plástico
(<<creepstrength») en un intervalo determinado de tiempo. El escurri-
miento plástico origina una deformación permanente y, para un material
y esfuerzo dados, esta deformación en un determinado tiempo es mayor
cón temperatura elevada que con temperatura más baja. Naturalmente,
cuando tengan que ser mantenidas constantes las dimensiones no puede
ser tolerado el escurrimiento plástico; pero bay muchos casos en que un
pequeño cambio permanente tiene un efecto despreciable. La resistencia
al escurrimiento plástico a una temperatura determinada se define de va-
rias maneras, y muchos de los datos son tan nuevos que no siempre se
presentan de manera ordenada y coherente. Una definición común de re-
sistencia al escurrimiento plástico es la del esfuerzo que produce una
rapidez de escurrimiento de 0,0001 % por hora. Matemáticamente esto es
lo mismo que 1 % en 10 000 horas, pero ello no significa que el material
pueda soportar este régimen durante 10 000 horas sin rotura. a no ser que
haya otros datos de los que se deduzca lo contrario. Debido al tiempo
que es necesario invertir para efectuar un experimento (1()J 000 horas =
= 11,5 años), los datos de ensayo se encuentran más frecuentemente para
1000 horas y menos. Si hay que proyectar para 10-20 años, o una vida
más larga con un material del que no se dispongan los datos de dicha
vida, lo único que se puede hacer es extrapolar animosa e intrépidamente *.
Los peligros de la extrapolación los pone de manifiesto la curva de
comportamiento típico de la figura 2.9 a. En la aplicación de una carga
* No hay que confundir una exlrtipo!aciólI ill Iré pida , que se hace con mucho cono-
cimiento de la cuestión (y a no ser que el lector lo posea, no tendrá tiempo de obtenerJo
en este curso). y una extrapolaciólI temeraria, que puede conducir a una conclusión insen-
sata por salto en el vacío.

86 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
durar hasta 10 años. La aleación 6 Al 4 V de la tabla AT 3 tiene alta
resistencia a temperaturas superiores a 316° C (600° F) Y se la utiliza para
álabes de turbinas de aviación y para discos, armazones, chapas metálicas
y extrusiones. La figura 2.8 representa una distribución típica de las resis-
tencias de fluencia del material Ti6 Al 4 V recocido con la dispersión
indicada de ± 2a- (véase § 3.9).
2.20 PLOMO, ESTAÑO Y ALEACIONES DIVERSAS. Hay muchas
otras aleaciones, pero sólo mencionaremos algunas de ellas.
El metal blanco Babbit B23-46T, clase 8, véase tabla AT 3, tiene una
base de plomo y es un material adecuado para cojinetes de servicio ligero
y moderado de empleo en máquinas diversas.
El metal blanco Babbitt al estaño B23-49, clase 1, tiene una base de
estaño y es adecuado para cojinetes de uso general y se emplea también
para piezas fundidas en coquilla. Las aleaciones con base de estaño son
particularmente fáciles de unir, tienen buenas propiedades anticaptivas y
resisten la corrosión mejor que el metal Babbitt a base de plomo.
El metal Hastelloy Bes una aleación cara de níquel, molibdeno y hie-
rro (5 %), muy útil en la industria química porque resiste perfectamente
ciertos ataques de corrosión, por ejemplo, del ácido clorhídrico hasta su
temperatura de ebullición, del ácido fosfórico, del ácido sulfúrico hasta
una concentración de 50 %, del cloruro cuproso y de otras sustancias
corrosivas. Como conserva bien su resistencia a alta temperatura (por
ejemplo, 4218 kgfcm2 a 815° e, o sea 60 ksi a 1500° F), se la clasifica
como «superalloy» o superaleación (§ 2.21). Hay otras varias clases de
Hastelloy; de las cuales algunas contienen una gran cantidad de cromo.
El metal Monel es fundamentalmente una aleación de níquel y cobre
(67 Ni, 30 Cu) y las diferentes «clases» contienen pequeñas cantidades de
otros elementos de aleación. El Monel K se empleea cuando sea necesaria
una alta resistencia y buena resistencia a la corrosión. También se le uti-
liza para piezas de aviación no magnéticas, tales como vástagos de bomba,
muelles, vástagos de válvula, ejes, etc. A pesar de la resistencia del Monel
a la corrosión, su resistencia a la fatiga se reduce acusadamente en am-
bientes adversos, hasta aproximadamente 1406 kgfcm2 (o sea 20 ksi)
en 108 ciclos en agua dulce.
La aleación de zinc de la tabla AT 3, que tiene el nombre comercial
Zemak-5, se puede utilizar para fundición en coquilIa o en arena, para
artículos_ tales como piezas de automóvil, herrajes de construcción, can-
dados, juguetes y bisutería.
..
2.21 SERVICIO A TEMPERATURASELEV ADAS. Ordinariamente,
el acero comienza a perder resistencia (y elasticidad) de modo apreciable
a unos 315-370° C (o sea 600-700° F), que antiguamente se consideraba
como condición límite aproximada. Sin embargo, las modernas exigencias
1I
',1
§ 21] SERVICIO A TEMPERATURAS ELEVADAS 87
para temperaturas mucho más elevadas de funcionamiento en refinerías
de petróleo, industrias químicas, centrales térmicas de energía, turbinas
de gas y actualmente motores de propulsión a chorro y objetos que se
desplazan a velocidades supersónícas en la atmósfera, han fomentado el
desarrollo de materiales que conservan una importante resistencia a ele-
vados niveles de temperatura (y también buena resistencia a la corrosión).
Las aleaciones más avanzadas en este aspecto se llaman superaleaciones
o aleaciones de superresistencia; estas aleaciones consisten en alguna com-
binación de níquel, cobalto, cromo, hierro, molibdeno, tungsteno, .colum-
bia, titanio y aluminio, pero nunca contienen todos éstos. Con el adveni-
miento de la exploración del espacio, las investigaciones para encontrar
y perfeccionar nuevas superaleaciones han sido intensificadas y diariamen-
te se adquieren nuevos conocimientos.
Todo material comienza a perder resistencia rápidamente a cierta tem-
peratura; cuando la temperatura aumenta, la deformación deja de ser
elástica y es cada vez más plástica. Cuando intervienen las deformaciones
plásticas, el criterio para el proyecto a una temperatura particular de tra-
bajo es la resistencia a la Iluenda o al escurrimiento plástico
(<<creepstrength») en un intervalo determinado de tiempo. El escurri-
miento plástico origina una deformación permanente y, para un material
y esfuerzo dados, esta deformación en un determinado tiempo es mayor
cón temperatura elevada que con temperatura más baja. Naturalmente,
cuando tengan que ser mantenidas constantes las dimensiones no puede
ser tolerado el escurrimiento plástico; pero bay muchos casos en que un
pequeño cambio permanente tiene un efecto despreciable. La resistencia
al escurrimiento plástico a una temperatura determinada se define de va-
rias maneras, y muchos de los datos son tan nuevos que no siempre se
presentan de manera ordenada y coherente. Una definición común de re-
sistencia al escurrimiento plástico es la del esfuerzo que produce una
rapidez de escurrimiento de 0,0001 % por hora. Matemáticamente esto es
lo mismo que 1 % en 10 000 horas, pero ello no significa que el material
pueda soportar este régimen durante 10 000 horas sin rotura. a no ser que
haya otros datos de los que se deduzca lo contrario. Debido al tiempo
que es necesario invertir para efectuar un experimento (1()J 000 horas =
= 11,5 años), los datos de ensayo se encuentran más frecuentemente para
1000 horas y menos. Si hay que proyectar para 10-20 años, o una vida
más larga con un material del que no se dispongan los datos de dicha
vida, lo único que se puede hacer es extrapolar animosa e intrépidamente *.
Los peligros de la extrapolación los pone de manifiesto la curva de
comportamiento típico de la figura 2.9 a. En la aplicación de una carga
* No hay que confundir una exlrtipo!aciólI ill Iré pida , que se hace con mucho cono-
cimiento de la cuestión (y a no ser que el lector lo posea, no tendrá tiempo de obtenerJo
en este curso). y una extrapolaciólI temeraria, que puede conducir a una conclusión insen-
sata por salto en el vacío.
88 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 21J SERVICIO A TEMPERATURAS ELEVADAS 89

que produce escurrimiento plástico (éste es medible en algunos materiales que temer por la duración de vida o por la conservación de alguna pro-
a temperaturas ordinarias y bajas, como se puede comprobar haciendo piedad importante. la base de decisión en cuanto al material a utilizar
experiencias personales con la cera). Finnie y Heller [2.291, hallaron primero serán las consideraciones económicas, aunque los costes puedan parecer
una deformación inicial (fig. 2,9 a) parcialmente plástica y parcialmente asombrosos para quien sólo esté acostubrado al uso del acero ordinario;
elástica; luego la rapidez inicial de aumento de la deformación es gene- por ejemplo, la superaleación M 252 (Ni. Cr, Co, Mo. Ti,. etc.) cuesta
ralmente elevada en un intervalo. después del cual hay un período duran- unas 170 veces más que la plancha de acero al carbono. Frecuentemente,
'"
..•
225. j! .
~
••
.Il
'"
s'"lo
entre los factores que complican el proyecto se incluyen el carácter repe-
titivo de las cargas. el choque térmico (rápidos cambios de t~mperatura) .
tensiones térmicas cíclicas (especialmente perjudiciales para los materiales
200
1175
quebradizos). Como valores recomendables: el Código ASME indica un
esfuerzo de proyecto, en que el escurrimiento plástico es de 0,01 % pór
~to
1000 horas para recipientes de presión no sometidos a la acción del fuego
y de 80 % si tienen que soportar el fuego; los tubos de hogar en la indus-
tria del petróleo tienen que ser proyectados para esfuerzos con l % de
.. escurrimiento plástico en 10 000 horas; los motores de propulsión a chorro

", "
ITAJauna rocupencióa di:stic;a
\

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'-----T (KBfcm') (ksi)
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Tiempo
OelOl'lnaci6a pcnnancnte,
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(210)
(2109)
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(1406)
~
(2812)

(140)
(492)

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400 200
11700
21400
300 ISO 100
000
100
700
~~

O 100 200 300 400 500 600 1OO-c '\ Ni-Resist' (703) (70)
(a) . (b)

Fig. 2.9 Curva deformación-tiempo que indica las características generales del
~.%~
escurrimiento plástico y de la disminución de E con la temperatura. Los aceros
mencionados en (b) son para servicio de temperatura elevada; A es una aleación
con níquel como metal base.

te el cual el escurrimiento continúa con rapidez más o menos constante,

región llamada de escurrimiento secundario. Si la carga es suficientemente
elevada y si el tiempo es suficientemente prolongado. hay un escurrimiento
terciario con rapidez de deformación de valor acelerado que conduce
eventualmente a la fractura. Así. una rapidez estacionaria de escurrimien-
to como entre B y e
no es necesariamente una base segura de proyecto.
1 000 1 200 1 400 1 600 1 800 2 000 'F
El tiempo de vida tiene que ser incluido. No solamente disminuye la re- 1 t I I J I I I I I I I I
sistencia. sino que también disminuye el módulo de elasticidad con el 500 SSO 600 650 700 7S0 800 850 900 950 1 000 1 OSO I 100 'c
aumento de temperatura, como se ve en la figura 2.9 b. Temperatura

El esfuerzo correcto de proyecto depende usualmente de las circuns-

tancias. La vida de un proyectil puede ser medida en minutos; así, el Fig. 2.10 Resistencia al escurrimiento plástico y esfuerzo de rotura. Las curvas
acopio de datos experimentales en este caso no requiere invertir mucho continuas dan la resistencia .al escurrimiento plástico para una rapidez de 0,1 %
tiempo. Por otra parte. una vida adecuada de una planta térmica de ener- en 1000 horas a cada temperatura. Las curvas de trazos dan la resistencia de rotura
a cada temperatura. La aleación fundida HT de hierro tiene nominalmente 35 % Ni
gía será aproximadamente 200 000 horas, por lo que habrá que hacer Y 15 % Cr; Incoloy es una aleación de hierro con 32 ~~ Ni Y 20,5 % Cr. princi-
alguna extrapolación con los datos. (Naturalmente. se dispone de algunos palmente; Ni-Resist D2 es hierro fundido dúctil con 20 % Ni Y 2 % Cr. tratado
datos de tiempo de vida largo.) Cuando la inspección sea relativamente con Mg para producir el grafito esferoidal; Greek Ascoloy es acero aleado con
frecuente, puede haber más probabilidades de éxito. Excepto cuando haya 13 % Cr, 2 % Ni Y 3 % W. Datos tomados de referencias (2./, 2.3. 23/).

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88 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 21J SERVICIO A TEMPERATURAS ELEVADAS 89

que produce escurrimiento plástico (éste es medible en algunos materiales que temer por la duración de vida o por la conservación de alguna pro-
a temperaturas ordinarias y bajas, como se puede comprobar haciendo piedad importante. la base de decisión en cuanto al material a utilizar
experiencias personales con la cera). Finnie y Heller [2.291, hallaron primero serán las consideraciones económicas, aunque los costes puedan parecer
una deformación inicial (fig. 2,9 a) parcialmente plástica y parcialmente asombrosos para quien sólo esté acostubrado al uso del acero ordinario;
elástica; luego la rapidez inicial de aumento de la deformación es gene- por ejemplo, la superaleación M 252 (Ni. Cr, Co, Mo. Ti,. etc.) cuesta
ralmente elevada en un intervalo. después del cual hay un período duran- unas 170 veces más que la plancha de acero al carbono. Frecuentemente,
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entre los factores que complican el proyecto se incluyen el carácter repe-
titivo de las cargas. el choque térmico (rápidos cambios de t~mperatura) .
tensiones térmicas cíclicas (especialmente perjudiciales para los materiales
200
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quebradizos). Como valores recomendables: el Código ASME indica un
esfuerzo de proyecto, en que el escurrimiento plástico es de 0,01 % pór
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1000 horas para recipientes de presión no sometidos a la acción del fuego
y de 80 % si tienen que soportar el fuego; los tubos de hogar en la indus-
tria del petróleo tienen que ser proyectados para esfuerzos con l % de
.. escurrimiento plástico en 10 000 horas; los motores de propulsión a chorro

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Tiempo
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O 100 200 300 400 500 600 1OO-c '\ Ni-Resist' (703) (70)
(a) . (b)

Fig. 2.9 Curva deformación-tiempo que indica las características generales del
~.%~
escurrimiento plástico y de la disminución de E con la temperatura. Los aceros
mencionados en (b) son para servicio de temperatura elevada; A es una aleación
con níquel como metal base.

te el cual el escurrimiento continúa con rapidez más o menos constante,

región llamada de escurrimiento secundario. Si la carga es suficientemente
elevada y si el tiempo es suficientemente prolongado. hay un escurrimiento
terciario con rapidez de deformación de valor acelerado que conduce
eventualmente a la fractura. Así. una rapidez estacionaria de escurrimien-
to como entre B y e
no es necesariamente una base segura de proyecto.
1 000 1 200 1 400 1 600 1 800 2 000 'F
El tiempo de vida tiene que ser incluido. No solamente disminuye la re- 1 t I I J I I I I I I I I
sistencia. sino que también disminuye el módulo de elasticidad con el 500 SSO 600 650 700 7S0 800 850 900 950 1 000 1 OSO I 100 'c
aumento de temperatura, como se ve en la figura 2.9 b. Temperatura

El esfuerzo correcto de proyecto depende usualmente de las circuns-

tancias. La vida de un proyectil puede ser medida en minutos; así, el Fig. 2.10 Resistencia al escurrimiento plástico y esfuerzo de rotura. Las curvas
acopio de datos experimentales en este caso no requiere invertir mucho continuas dan la resistencia .al escurrimiento plástico para una rapidez de 0,1 %
tiempo. Por otra parte. una vida adecuada de una planta térmica de ener- en 1000 horas a cada temperatura. Las curvas de trazos dan la resistencia de rotura
a cada temperatura. La aleación fundida HT de hierro tiene nominalmente 35 % Ni
gía será aproximadamente 200 000 horas, por lo que habrá que hacer Y 15 % Cr; Incoloy es una aleación de hierro con 32 ~~ Ni Y 20,5 % Cr. princi-
alguna extrapolación con los datos. (Naturalmente. se dispone de algunos palmente; Ni-Resist D2 es hierro fundido dúctil con 20 % Ni Y 2 % Cr. tratado
datos de tiempo de vida largo.) Cuando la inspección sea relativamente con Mg para producir el grafito esferoidal; Greek Ascoloy es acero aleado con
frecuente, puede haber más probabilidades de éxito. Excepto cuando haya 13 % Cr, 2 % Ni Y 3 % W. Datos tomados de referencias (2./, 2.3. 23/).

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90 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
§ 22] PROPIEDADES A BAJA TEMPERATURA
91

bélicos para 1000 horas de vida; las instalaciones fijas de turbina de gas,
para 100 000 horas. Si el esfuerzo de diseño se toma igual a los dos tercios aleación más eficaz para incrementar la tenacidad del acero. La percusión
del correspondiente a 1 % de escurrimiento plástico en 10000 horas, se o martilIeo (§ 4.28) rebaja la temperatura de transición de los aceros.
puede obtener una duración de vida bastante larga a una determinada El ensayo de impacto, Charpy o Izad, se emplea corrientemente como
medida de la adecuación del acero a las bajas temperaturas, pero para el
temperatura. En la figura 2.10 están indicados algunos datos típicos sobre
escurrimiento plástico. Como muchas de las superaleaciones están paten- proyecto no hay medio de usar cuantitativamente los datos resultantes.
tadas, el proyectista tendrá que ponerse en su caso en contacto con los (Kom) (ft-Ib)
fabricantes para la obtención del material más apropiado y su mejor tra-
tamiento. Un proyecto acertado e inteligente requiere muchos conocimien-
tos especializados en cuanto a las condiciones de diseño, y para ello habrá
que ampliar este estudio actual.

2.22 PROPIEDADES A BAJA TEMPERATURA. La ciencia y la in-

geniería moderna realizan actualmente investigaciones en condiciones ex- ~
Acero 0,2 °/0 e, K
tremas de temperatura, tanto elevadas como bajas, lo cual para las tem- ~
'"
9 °/0 Ni, K
peraturas muy bajas implica estudios criogénicos, transporte y empleo de
gases licuados, etc. Aunque la resistencia a la tracción de ensayo norma- 6

lizada, la dureza y el módulo de elasticidad de los aceros y otros metales 13 °10 Ni

Fundición nodular
aumentan cuando disminuye la temperatura, la ductilidad y la tenacidad 4

disminuyen. Durante muchos años se mantuvieron en el misterio las causas 3

de fallos por fragilidad o aquebradización de depósitos, ~nques, puentes
y otras estructuras, pero la importancia de las pérdidas de tenacidad, me- Fundición gris

dida normalmente mediante un ensayo de Izad o Charpy, no llegó a· ser

-300 -200 -100 O 100 200 300°F
de conocimiento general en ingeniería hasta que, durante la segunda gue- 1 I I 1 I I I I
rra mundial, se obtuvieron las amargas experiencias de buques partidos en -200 -150 -100 -50 O 50 100 150°C

dos. En ocasiones el tiempo era malo, a veces no, pero el fenómeno se Temperatura

producía invariablemente en condiciones de aire frío yagua fría (menos

de 4 ° C o 40° F). La investigación demostró que el acero de bajo conte-
nido de carbono tenía una temperatura de transición (lo mismo que los
aceros de baja aleación) por debajo de la cual fallaba por rotura frágil
(a la tracción) de manera típicamente completa y repentina, y por encima
de la cual la rotura es dúctil (rotura tipica por esfuerzo cortante). Ordina-
riamente, la fractura tiene su origen en un punto de elevado esfuerzo, un
punto de concentracióri de tensiones (capítulo 4). La fractura por rotura
frágil completa del acero; presenta un aspecto de facetas brillantes; la
fractura dúctil tiene una apariencia fibrosa como de seda. La transición,
excepto para ·el hierro puro, no tiene lugar instantáneamente a una tem-
peratura particular, sino en un intervalo de temperatura dentro del cual
las roturas son parcialmente quebradizas y parcialmente dúctiles (fig. 2.11).
En general, es peligroso emplear un material por debajo de su tempera-
tura de transición a causa de que pierde mucha de su capacidad de absor-
ción de energía sin rotura. Algunós pocos materiales manifiestan un aumen-
to de la resistencia al impacto con la disminución de la temperatura, prin-
cipalmente el níquel, el cobre y el aluminio. El níquel es el elemento de
Fig. 2.11 Tenacidad a baja temperatura. El símbolo V indica probeta con entalla-
dura en forma de V; el símbolo K, una entalladura en ojo de cerradura. La alea-
ción 9 % Ni contiene 0,1 % C aproximadamente, ha sido sometida a doble nor-
malización y alivio de tensiones; se puede adquirir actualmente en perfiles estruc-
turales laminados. El acero inoxidable 304L (lo mismo que el 304, excepto que
tiene 0,03 % C en vez de 0,08 % C) no da recta horizontal con probeta de entalla-
dura en V. El AISI 347 es estirado en frío, con dureza 1/2. El acero 0,2 % estaba
normalizado. El hierro nodular representado, tiene propiedades de energía mejores
que otros muchos, El hierro gris o hierro fundido (CJ.) puede ser calificado apro-
ximadamente corno el ASTM 30.
Comparando las dos curvas dadas en la figura 2.11 para el acero con 9 %
de Ni se observa que el ensayo de Charpy con entalladura en V puede
indicar la transición de modo más preciso que el ensayo de Charpy con
entalladura en ojo de cerradura K (<<keyhole»). Debe tenerse en cuenta
que las energías medidas en una serie de probetas de ensayo no dan una
única curva como en la figura 2.1 1, sino que son curvas diversas dentro
de una banda. Por consiguiente, estas curvas de la figura son simplemente
"
típicas y no se pueden utilizar en un proyecto real a no ser que se sepa
90 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
§ 22] PROPIEDADES A BAJA TEMPERATURA
91

bélicos para 1000 horas de vida; las instalaciones fijas de turbina de gas,
para 100 000 horas. Si el esfuerzo de diseño se toma igual a los dos tercios aleación más eficaz para incrementar la tenacidad del acero. La percusión
del correspondiente a 1 % de escurrimiento plástico en 10000 horas, se o martilIeo (§ 4.28) rebaja la temperatura de transición de los aceros.
puede obtener una duración de vida bastante larga a una determinada El ensayo de impacto, Charpy o Izad, se emplea corrientemente como
medida de la adecuación del acero a las bajas temperaturas, pero para el
temperatura. En la figura 2.10 están indicados algunos datos típicos sobre
escurrimiento plástico. Como muchas de las superaleaciones están paten- proyecto no hay medio de usar cuantitativamente los datos resultantes.
tadas, el proyectista tendrá que ponerse en su caso en contacto con los (Kom) (ft-Ib)
fabricantes para la obtención del material más apropiado y su mejor tra-
tamiento. Un proyecto acertado e inteligente requiere muchos conocimien-
tos especializados en cuanto a las condiciones de diseño, y para ello habrá
que ampliar este estudio actual.

2.22 PROPIEDADES A BAJA TEMPERATURA. La ciencia y la in-

geniería moderna realizan actualmente investigaciones en condiciones ex- ~
Acero 0,2 °/0 e, K
tremas de temperatura, tanto elevadas como bajas, lo cual para las tem- ~
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9 °/0 Ni, K
peraturas muy bajas implica estudios criogénicos, transporte y empleo de
gases licuados, etc. Aunque la resistencia a la tracción de ensayo norma- 6

lizada, la dureza y el módulo de elasticidad de los aceros y otros metales 13 °10 Ni

Fundición nodular
aumentan cuando disminuye la temperatura, la ductilidad y la tenacidad 4

disminuyen. Durante muchos años se mantuvieron en el misterio las causas 3

de fallos por fragilidad o aquebradización de depósitos, ~nques, puentes
y otras estructuras, pero la importancia de las pérdidas de tenacidad, me- Fundición gris

dida normalmente mediante un ensayo de Izad o Charpy, no llegó a· ser

-300 -200 -100 O 100 200 300°F
de conocimiento general en ingeniería hasta que, durante la segunda gue- 1 I I 1 I I I I
rra mundial, se obtuvieron las amargas experiencias de buques partidos en -200 -150 -100 -50 O 50 100 150°C

dos. En ocasiones el tiempo era malo, a veces no, pero el fenómeno se Temperatura

producía invariablemente en condiciones de aire frío yagua fría (menos

de 4 ° C o 40° F). La investigación demostró que el acero de bajo conte-
nido de carbono tenía una temperatura de transición (lo mismo que los
aceros de baja aleación) por debajo de la cual fallaba por rotura frágil
(a la tracción) de manera típicamente completa y repentina, y por encima
de la cual la rotura es dúctil (rotura tipica por esfuerzo cortante). Ordina-
riamente, la fractura tiene su origen en un punto de elevado esfuerzo, un
punto de concentracióri de tensiones (capítulo 4). La fractura por rotura
frágil completa del acero; presenta un aspecto de facetas brillantes; la
fractura dúctil tiene una apariencia fibrosa como de seda. La transición,
excepto para ·el hierro puro, no tiene lugar instantáneamente a una tem-
peratura particular, sino en un intervalo de temperatura dentro del cual
las roturas son parcialmente quebradizas y parcialmente dúctiles (fig. 2.11).
En general, es peligroso emplear un material por debajo de su tempera-
tura de transición a causa de que pierde mucha de su capacidad de absor-
ción de energía sin rotura. Algunós pocos materiales manifiestan un aumen-
to de la resistencia al impacto con la disminución de la temperatura, prin-
cipalmente el níquel, el cobre y el aluminio. El níquel es el elemento de
Fig. 2.11 Tenacidad a baja temperatura. El símbolo V indica probeta con entalla-
dura en forma de V; el símbolo K, una entalladura en ojo de cerradura. La alea-
ción 9 % Ni contiene 0,1 % C aproximadamente, ha sido sometida a doble nor-
malización y alivio de tensiones; se puede adquirir actualmente en perfiles estruc-
turales laminados. El acero inoxidable 304L (lo mismo que el 304, excepto que
tiene 0,03 % C en vez de 0,08 % C) no da recta horizontal con probeta de entalla-
dura en V. El AISI 347 es estirado en frío, con dureza 1/2. El acero 0,2 % estaba
normalizado. El hierro nodular representado, tiene propiedades de energía mejores
que otros muchos, El hierro gris o hierro fundido (CJ.) puede ser calificado apro-
ximadamente corno el ASTM 30.
Comparando las dos curvas dadas en la figura 2.11 para el acero con 9 %
de Ni se observa que el ensayo de Charpy con entalladura en V puede
indicar la transición de modo más preciso que el ensayo de Charpy con
entalladura en ojo de cerradura K (<<keyhole»). Debe tenerse en cuenta
que las energías medidas en una serie de probetas de ensayo no dan una
única curva como en la figura 2.1 1, sino que son curvas diversas dentro
de una banda. Por consiguiente, estas curvas de la figura son simplemente
"
típicas y no se pueden utilizar en un proyecto real a no ser que se sepa
 92 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 23]
cómo hay que aplicadas. El tratamiento preciso afecta considerablemente
a la banda de transición y a la energía según ensayo Charpy (diferentes
tipos de probetas no dan datos cuantitativos con correlación). El acero
aleado al 9 % Ni Y el acero inoxidable 304 L que se indican en la figura,
han proporcionado resultados satisfactorios para el almacenamiento y el
transporte del N2 líquido (alrededor de -195° C o -320°F); las aleacio-
nes de aluminio y titanio (hasta alrededor de -184° C o -300° F) se
utilizan para un servicio análogo.
No es infrecuente establecer en las especificaciones una mínima resis-
tencia al impacto (como 2,07 kg-m o 15 ft-lb, ensayo Charpy con ranura
en ojo de cerradura) correspondiente a una temperatura determinada,
pero la experiencia demuestra que esta clase de especificación no elimina
de modo seguro el fallo por fragilidad. Sin embargo, cuando la magnitud
de la energía es apropiada para un material cuyas propiedades son bien
conocidas, estos datos pueden ser útiles. La exploración en la región de
temperaturas muy bajas es tan reciente que los ingenieros están indagando
aún maneras sencillas adecuadas para especificar las propiedades deseadas
del material. En general, no se utiliza un material mejor que el necesario
para el servicio; por ejemplo, el acero 2,5 % Ni es bueno hasta _60° C
(_75° F), el acero 3,5 % Ni hasta -101 ° C (-150° F), el acero 5 % Ni
hasta -128° C (-200° F) Y el acero 9 % Ni hasta -196° C (-320° F).
En general, las aleaciones con alto contenido de niquel conservan la
tenacidad hasta temperaturas muy bajas. Las aleaciones de níquel bene-
fician análogamente al acero fundido, especialmente si está templado y
revenido. El acero inoxidable con níquel (como la variedad 18-8) presenta
buenas propiedades a baja temperatura, pero el acero inoxidable sin
contenido de níquel no es tan bueno. El cobre y sus aleaciones se utilizan
también a temperaturas inferiores a -101 ° e (150° F).
Los aceros con endurecimiento de trabajo (§ 2.9) se utilizan económi-
camente a menudo para bajas temperaturas. Por ejemplo, en los recipien-
tes de acero inoxidable 301 se incrementa su resistencia máxima a la trac-
ción hasta 18280 kgjcm2, o sea 260 ksi (compárese con tabla A T 4) esti-
rándolos el 13 % en atmósfera de nitrógeno frío a temperaturas de hasta
-184° e (-300° F).
2.23 PLÁSTICOS. Los plásticos se usan actualmente no sólo para pie-
zas decorativas no sometidas a esfuerzos, sino también como elementos de
carga o resistentes [U9,2.20.2.21.2.27.2.30). Se pueden establecer dos clases prin-
cipales de ellos: termorrígidos o termoestables, que experimentan cambios
químicos y se endurecen cuando se les calienta, generalmente bajo presión,
y termoplásticos, que se ablandan cuando aumenta su temperatura y se
conservan blandos (en estado plástico) en condiciones de calentamiento.
Los termoplásticos pueden ser modificados en su forma por medio del
calor, mientras los termo estables no.
l
PLÁSTICOS 93
Los fenólicos. tabla A T 5, constituyen uno de los grupos más extensos,
más baratos y más útiles y existen en formas especiales para moldeo y
vaciado y en formas laminares. Los fenolformaldehidos se elaboran con
formaldehido y materias fenólicas tales como fenoles (ácido carbólico o
fénico), cresoles o ácido cresílico. Los materiales fenólicos Iaminª~es se
pueden mecanizar fácilmente, tienen buenas propiedades contra el des-
gaste y se emplean para engranajes, empaquetaduras, juntas; placas para
compresores de válvulas, tuberías, cojinetes, aisladores, eté>La clase X-
tiene base de papel, se~fabrica en hojas, tubos y formas moldeadas, em-
pleándose principalmente en aplicaciones mecánicas. La clase XX tiene
base de papel, se produce en hojas, tubos, barras y formas-moldeadas;
posee buena maquinabilidad, mayor resistencia a la humedad que la
clase X y es adecuada para aplicaciones eléctricas (aislantes). La clase e
tiene base de tela, se produce en hojas, tubos y barras y se emplea para
engranajes. La clase A tiene base de amianto, se elabora en hojas, tubos
y barras: es más resistente al calor que las anteriores. Hay otros varios
grupos de plásticos termoestables, incluyendo la urea-formaldehido, la
melamina-formaldehido y los plásticos poliésteres.
Los termoplásticos tienen su principal aplicación en piezas no someti-
das a esfuerzo, tales como mangos, botones de mando, recipientes, enre-
jados, tapas, etc. El polietileno o politeno es un termoplástico relativamente
barato. y se usa extensamente para frascos y otros recipientes. El «nylon»
(poliamida) es-relativamente caro y puede soportar cargas hasta tempe-
raturas de 90-120° C (200-250° F); tiene bajo coeficiente de rozamiento,
0,05 a 0,20 [2.72) Y buena resistencia al desgaste, por lo que se le utiliza
para cojinetes, secos o lubricados; puede ser mecanizado o moldeado. El
nylon Se usa también para ruedas de engranaje (silenciosos) y bolas (vál-
vulas. cojinetes ligeramente cargados y silenciosos). Un nombre comercial
de las resinas de nylon para moldeo es Zytel§.
El teflón':BJ(politetrafluoretileno *, llamado también tetrafluoretileno,._
TFE) tiene análogos usos que los del «nylon», pero es más caro y por
consiguiente se le emplea para condiciones más especiales; no se moldea
de la manera habitual, sino como metalurgia en polvo; sirve para cojine-
tes resistentes con un coeficiente de fricción seca de 0,1-02 [2.271. El teflón,
que es un plástico muy pesado. resuelve muchos' problemas difíciles de
empaquetaduras y cierres herméticos a causa de su aptitud para tolerar
una temperatura continua de 260° C (500° F), incluso más alta durante
períodos cortos, y debido a que conserva alguna flexibilidad a una tem-
peratura tan baja como -184° e (-300° F). Un nuevo producto afín del
teflón original, el etileno-propileno fluorado, designado FEP, tiene la no-
table ventaja de que se 'le puede trabajar de la manera ordinaria. Los
* Según las normas alemanas VSM, la abreviatura de esta materia plástiq¡, es PTFE.
~~n .
 92 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 23]
cómo hay que aplicadas. El tratamiento preciso afecta considerablemente
a la banda de transición y a la energía según ensayo Charpy (diferentes
tipos de probetas no dan datos cuantitativos con correlación). El acero
aleado al 9 % Ni Y el acero inoxidable 304 L que se indican en la figura,
han proporcionado resultados satisfactorios para el almacenamiento y el
transporte del N2 líquido (alrededor de -195° C o -320°F); las aleacio-
nes de aluminio y titanio (hasta alrededor de -184° C o -300° F) se
utilizan para un servicio análogo.
No es infrecuente establecer en las especificaciones una mínima resis-
tencia al impacto (como 2,07 kg-m o 15 ft-lb, ensayo Charpy con ranura
en ojo de cerradura) correspondiente a una temperatura determinada,
pero la experiencia demuestra que esta clase de especificación no elimina
de modo seguro el fallo por fragilidad. Sin embargo, cuando la magnitud
de la energía es apropiada para un material cuyas propiedades son bien
conocidas, estos datos pueden ser útiles. La exploración en la región de
temperaturas muy bajas es tan reciente que los ingenieros están indagando
aún maneras sencillas adecuadas para especificar las propiedades deseadas
del material. En general, no se utiliza un material mejor que el necesario
para el servicio; por ejemplo, el acero 2,5 % Ni es bueno hasta _60° C
(_75° F), el acero 3,5 % Ni hasta -101 ° C (-150° F), el acero 5 % Ni
hasta -128° C (-200° F) Y el acero 9 % Ni hasta -196° C (-320° F).
En general, las aleaciones con alto contenido de niquel conservan la
tenacidad hasta temperaturas muy bajas. Las aleaciones de níquel bene-
fician análogamente al acero fundido, especialmente si está templado y
revenido. El acero inoxidable con níquel (como la variedad 18-8) presenta
buenas propiedades a baja temperatura, pero el acero inoxidable sin
contenido de níquel no es tan bueno. El cobre y sus aleaciones se utilizan
también a temperaturas inferiores a -101 ° e (150° F).
Los aceros con endurecimiento de trabajo (§ 2.9) se utilizan económi-
camente a menudo para bajas temperaturas. Por ejemplo, en los recipien-
tes de acero inoxidable 301 se incrementa su resistencia máxima a la trac-
ción hasta 18280 kgjcm2, o sea 260 ksi (compárese con tabla A T 4) esti-
rándolos el 13 % en atmósfera de nitrógeno frío a temperaturas de hasta
-184° e (-300° F).
2.23 PLÁSTICOS. Los plásticos se usan actualmente no sólo para pie-
zas decorativas no sometidas a esfuerzos, sino también como elementos de
carga o resistentes [U9,2.20.2.21.2.27.2.30). Se pueden establecer dos clases prin-
cipales de ellos: termorrígidos o termoestables, que experimentan cambios
químicos y se endurecen cuando se les calienta, generalmente bajo presión,
y termoplásticos, que se ablandan cuando aumenta su temperatura y se
conservan blandos (en estado plástico) en condiciones de calentamiento.
Los termoplásticos pueden ser modificados en su forma por medio del
calor, mientras los termo estables no.
l
PLÁSTICOS 93
Los fenólicos. tabla A T 5, constituyen uno de los grupos más extensos,
más baratos y más útiles y existen en formas especiales para moldeo y
vaciado y en formas laminares. Los fenolformaldehidos se elaboran con
formaldehido y materias fenólicas tales como fenoles (ácido carbólico o
fénico), cresoles o ácido cresílico. Los materiales fenólicos Iaminª~es se
pueden mecanizar fácilmente, tienen buenas propiedades contra el des-
gaste y se emplean para engranajes, empaquetaduras, juntas; placas para
compresores de válvulas, tuberías, cojinetes, aisladores, eté>La clase X-
tiene base de papel, se~fabrica en hojas, tubos y formas moldeadas, em-
pleándose principalmente en aplicaciones mecánicas. La clase XX tiene
base de papel, se produce en hojas, tubos, barras y formas-moldeadas;
posee buena maquinabilidad, mayor resistencia a la humedad que la
clase X y es adecuada para aplicaciones eléctricas (aislantes). La clase e
tiene base de tela, se produce en hojas, tubos y barras y se emplea para
engranajes. La clase A tiene base de amianto, se elabora en hojas, tubos
y barras: es más resistente al calor que las anteriores. Hay otros varios
grupos de plásticos termoestables, incluyendo la urea-formaldehido, la
melamina-formaldehido y los plásticos poliésteres.
Los termoplásticos tienen su principal aplicación en piezas no someti-
das a esfuerzo, tales como mangos, botones de mando, recipientes, enre-
jados, tapas, etc. El polietileno o politeno es un termoplástico relativamente
barato. y se usa extensamente para frascos y otros recipientes. El «nylon»
(poliamida) es-relativamente caro y puede soportar cargas hasta tempe-
raturas de 90-120° C (200-250° F); tiene bajo coeficiente de rozamiento,
0,05 a 0,20 [2.72) Y buena resistencia al desgaste, por lo que se le utiliza
para cojinetes, secos o lubricados; puede ser mecanizado o moldeado. El
nylon Se usa también para ruedas de engranaje (silenciosos) y bolas (vál-
vulas. cojinetes ligeramente cargados y silenciosos). Un nombre comercial
de las resinas de nylon para moldeo es Zytel§.
El teflón':BJ(politetrafluoretileno *, llamado también tetrafluoretileno,._
TFE) tiene análogos usos que los del «nylon», pero es más caro y por
consiguiente se le emplea para condiciones más especiales; no se moldea
de la manera habitual, sino como metalurgia en polvo; sirve para cojine-
tes resistentes con un coeficiente de fricción seca de 0,1-02 [2.271. El teflón,
que es un plástico muy pesado. resuelve muchos' problemas difíciles de
empaquetaduras y cierres herméticos a causa de su aptitud para tolerar
una temperatura continua de 260° C (500° F), incluso más alta durante
períodos cortos, y debido a que conserva alguna flexibilidad a una tem-
peratura tan baja como -184° e (-300° F). Un nuevo producto afín del
teflón original, el etileno-propileno fluorado, designado FEP, tiene la no-
table ventaja de que se 'le puede trabajar de la manera ordinaria. Los
* Según las normas alemanas VSM, la abreviatura de esta materia plástiq¡, es PTFE.
~~n .
94 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
datos de ingeniería de estos teflones se encuentran en las refs. (2.33: 2.35).
El teflón en películas delgadas posee excelente resistencia a la corrosión
y constituye una superficie no adherente (para utensilios de cocina y mu-
chos usos industriales). Una de sus aplicaciones recientes es la de aros o
segmentos de pistón en compresores de aire, sin necesidad de aceite lu-
bricante ni el consiguiente peligro de explosión y en algunos casos de la
contaminación del producto por el lubricante.
Hay numerosas clases de gomas o elastómeros (buna-S, butilo, neo-
preno, buna-N, caucho natural) de interés en ingeniería, pero limitaciones
de espacio no nos permiten tratar de ellos aquí. Todos los problemas en
que intervienen plásticos y gomas pueden ser resueltos con más infor-
mación de la aquí contenida, porque ésta sólo está destinada a dar una
información general. Cada día hay que esperar que se pueda disponer de
un plástico mejor y más moderno.
Las propiedades mecánicas de estos materiales no sólo dependen de
su fabricación, sino que también varían con la temperatura y el contenido
de humedad; experimentan cambios dimensionales con el tiempo; su mó-
dulo de elasticidad no es constante; muchos presentan escurrimíento plásti-
co medible bajo carga a temperatura ambiente. Hay que tener en cuenta
estas características en el proyecto para no exponers~_a fallos evitables.
2.24 SUGERENCIAS PARA PROYECTAR. Las dimensiones básicas
de una pieza que ha de soportar cargas de valores conocidos se pueden
calcular fácilmente por el proyectista, pero estas dimensiones y los deta-
lles de algunas otras dependen en cierto modo del método de fabricación.
Por ejemplo, la pieza puede ser mecanizada (partiendo de material ordi-
nario o extrusionado), forjada, prensada, fundida, soldada o sinterizada.
Si ha de ser forjada 12.24J, se pueden seguir los siguientes procedimien-
tos: forja de herrería con matrices o dados planos (manual o mecánica);
forja de martinete (fig. 2.12) en la cual la pieza se forma entre matrices
fijadas al yunque o chabota y al pisón; forja de recalque (fig. 2.13) donde
una máquina conforma la pieza empujándola a presión dentro de las
matrices, y forja de prensa, en la que se da forma al metal prensándolo
Fig. 2.12 Cigtieñal para motor grande de combustión interna, forjado a marti-
nete, listo para su mecanización. (Cortesía de Drop Forging Association, Cleveland.)
§ 24] SUGERENCIAS PARA PROYECTAR 95
o comprimiéndolo entre las matrices. La forja de martinete es un pro-
ceso de percusión o martillado, mientras las de recalque y de prensa se
hacen ejerciendo la presión adecuada para producir el flujo plástico del
metal y darle la forma requerida. En el caso de piezas forjadas en matriz
o estampa se requieren varias fases para producir la forma final; por
Fig. 2.13 Forja recalcada. La
barra original está representada
en (a); (b) y (c) son las dos
fases de forja; (d) es la pieza
mecanizada acabada. (Cortesía
de M. H. Harper Co., Morton
Grove, lII.)
(o) ( b) (e) (d)
ejemplo, la forja de una biela para motor Diese! de 1 metro (3 pies) de
longitud se efectúa en siete fases, incluyendo el paso final de recortado.
Para facilitar la extracción de la pieza forjada de la estampa, los lados
de ésta están inclinados. Esta inclinación se llama despojo o despulla
(<<draft»)y es aproximadamente de 7° en superficies exterjores y de ]00
en superficies interiores, aunque puede adaptarse una despulla mayor o
menor. Los nervios y los radios de enlace de las diferentes partes de una
pieza forjada deben ser lo mayores posible (véase capítulo 4) porque los
nervios y radios pequeños aumentan la tendencia a que se produzcan de-
fectos de forja, tales como estructura incompleta, no llena, y además
aumentan el desgaste de la estampa. Los radios de esquinas o aristas de-
Fig. 2.14 (Arriba) Cigtieñal de hierro fundido mecanizado, de 3454 milímetros
(lJ pies 4 pulgadas) de longitud y 973 kg (1750 lb) de peso, para motor Diesel
de 2000 CV. Fundido de hierro procedente de horno eléctrico, el cigtieñal fue
recocido a baja temperatura antes de su mecanizado, para obtener la eliminación
de tensiones y evitar la deformación después del mecanizado, además de la consi-
guiente mejora de las propiedades mecánicas. Las muestras de ensayo de estos
ejes indicaron las propiedades siguiente: Su = 4780 kg!cm' (68 ksi), E = 1 617 100
kg!cm' (23000 ksi), G = 646 820 kg/cm' (9200 ksi), NDB = 300. Esta empresa
funde cigtieñales Diesel hasta de 6706 mm (22 pies) de longitud. (Cortesía de
Pacific Car 'and Foundry Co., Renton, Wash.)
94 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
datos de ingeniería de estos teflones se encuentran en las refs. (2.33: 2.35).
El teflón en películas delgadas posee excelente resistencia a la corrosión
y constituye una superficie no adherente (para utensilios de cocina y mu-
chos usos industriales). Una de sus aplicaciones recientes es la de aros o
segmentos de pistón en compresores de aire, sin necesidad de aceite lu-
bricante ni el consiguiente peligro de explosión y en algunos casos de la
contaminación del producto por el lubricante.
Hay numerosas clases de gomas o elastómeros (buna-S, butilo, neo-
preno, buna-N, caucho natural) de interés en ingeniería, pero limitaciones
de espacio no nos permiten tratar de ellos aquí. Todos los problemas en
que intervienen plásticos y gomas pueden ser resueltos con más infor-
mación de la aquí contenida, porque ésta sólo está destinada a dar una
información general. Cada día hay que esperar que se pueda disponer de
un plástico mejor y más moderno.
Las propiedades mecánicas de estos materiales no sólo dependen de
su fabricación, sino que también varían con la temperatura y el contenido
de humedad; experimentan cambios dimensionales con el tiempo; su mó-
dulo de elasticidad no es constante; muchos presentan escurrimíento plásti-
co medible bajo carga a temperatura ambiente. Hay que tener en cuenta
estas características en el proyecto para no exponers~_a fallos evitables.
2.24 SUGERENCIAS PARA PROYECTAR. Las dimensiones básicas
de una pieza que ha de soportar cargas de valores conocidos se pueden
calcular fácilmente por el proyectista, pero estas dimensiones y los deta-
lles de algunas otras dependen en cierto modo del método de fabricación.
Por ejemplo, la pieza puede ser mecanizada (partiendo de material ordi-
nario o extrusionado), forjada, prensada, fundida, soldada o sinterizada.
Si ha de ser forjada 12.24J, se pueden seguir los siguientes procedimien-
tos: forja de herrería con matrices o dados planos (manual o mecánica);
forja de martinete (fig. 2.12) en la cual la pieza se forma entre matrices
fijadas al yunque o chabota y al pisón; forja de recalque (fig. 2.13) donde
una máquina conforma la pieza empujándola a presión dentro de las
matrices, y forja de prensa, en la que se da forma al metal prensándolo
Fig. 2.12 Cigtieñal para motor grande de combustión interna, forjado a marti-
nete, listo para su mecanización. (Cortesía de Drop Forging Association, Cleveland.)
§ 24] SUGERENCIAS PARA PROYECTAR 95
o comprimiéndolo entre las matrices. La forja de martinete es un pro-
ceso de percusión o martillado, mientras las de recalque y de prensa se
hacen ejerciendo la presión adecuada para producir el flujo plástico del
metal y darle la forma requerida. En el caso de piezas forjadas en matriz
o estampa se requieren varias fases para producir la forma final; por
Fig. 2.13 Forja recalcada. La
barra original está representada
en (a); (b) y (c) son las dos
fases de forja; (d) es la pieza
mecanizada acabada. (Cortesía
de M. H. Harper Co., Morton
Grove, lII.)
(o) ( b) (e) (d)
ejemplo, la forja de una biela para motor Diese! de 1 metro (3 pies) de
longitud se efectúa en siete fases, incluyendo el paso final de recortado.
Para facilitar la extracción de la pieza forjada de la estampa, los lados
de ésta están inclinados. Esta inclinación se llama despojo o despulla
(<<draft»)y es aproximadamente de 7° en superficies exterjores y de ]00
en superficies interiores, aunque puede adaptarse una despulla mayor o
menor. Los nervios y los radios de enlace de las diferentes partes de una
pieza forjada deben ser lo mayores posible (véase capítulo 4) porque los
nervios y radios pequeños aumentan la tendencia a que se produzcan de-
fectos de forja, tales como estructura incompleta, no llena, y además
aumentan el desgaste de la estampa. Los radios de esquinas o aristas de-
Fig. 2.14 (Arriba) Cigtieñal de hierro fundido mecanizado, de 3454 milímetros
(lJ pies 4 pulgadas) de longitud y 973 kg (1750 lb) de peso, para motor Diesel
de 2000 CV. Fundido de hierro procedente de horno eléctrico, el cigtieñal fue
recocido a baja temperatura antes de su mecanizado, para obtener la eliminación
de tensiones y evitar la deformación después del mecanizado, además de la consi-
guiente mejora de las propiedades mecánicas. Las muestras de ensayo de estos
ejes indicaron las propiedades siguiente: Su = 4780 kg!cm' (68 ksi), E = 1 617 100
kg!cm' (23000 ksi), G = 646 820 kg/cm' (9200 ksi), NDB = 300. Esta empresa
funde cigtieñales Diesel hasta de 6706 mm (22 pies) de longitud. (Cortesía de
Pacific Car 'and Foundry Co., Renton, Wash.)
 96 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 24]
ben ser también cuanto mayores sea posible. Los salientes deben ser
bajos y gruesos debido a la dificultad de forzar el metal plástico hasta
el fondo de cavidades angostas y profundas. En una pieza forjada el metal
puede distribuirse de manera que se aproveche la «orientación de la fibra»
ya que los metales forjados son más resistentes al impacto en la dirección
de la fibra (dirección del laminado), que en dirección perpendicular. Puede
ser necesario considerar este factor en la fase de diseño ..
Fig. 2.15 (Arriba, izquierda) Enganche de eslabón giratorio, de hierro maleable.
Es un ejemplo típico de muchas piezas pequeñas que se fabrican adecuadamente
con hierro maleable. (Cortesía de Eastern Malleable Iron Co., Wilmington, Del.)
Fig. 2.16 (Arriba, derecha) Enganche de eslabón giratorio, pieza soldada. Com-
parada con la figura 2.15, ésta ilustra sobre diferentes maneras posibles de fabri-
cación de una pieza determinada. (Cortesía de Eastern Malleable Iron Co.,
Wilmington, De!.)
Si la pieza tiene que ser fundida, existen varios materiales apropiados.
algunos de los cuales lo son más que otros por la propia naturaleza de la
pieza. Entre dichos materiales figuran el hierro fundido (fig. 2.14), el hierro
maleable (fig. 2.15), el acero moldeado (fig. 2.17), el hierro nodular y los
metales no férreos; cualquiera de ellos se puede utilizar para moldeo en
arena, en molde permanente, en molde metálico o matriz (fig. 2.18), mol-
deos centrífugos o moldeo s de precisión (procedimiento de la cera per-
dida).
Probablemente, una de las medidas de prudencia más importantes en
el proyecto de piezas de fundición sea la de adoptar los mismos espesores
para las diversas secciones de la pieza, por lo menos en todo lo posible.
l As! se ,educe la tendencia a que se pcoduzcan puntos calientes y ¡as con-
SUGERENCIAS PARA PROYECTAR 97
siguientes tensiones internas debidas a la desigualdad de las velocidades
de enfriamiento. El principio general es evitar las concentraciones de ma-
sas adicionales. Esto se puede conseguir a veces empleando machos o
noyos. Véanse también figuras 2.19, 2.20. 2.21 y referencia (2.16) para
más información.
Fig. 2.17 (Arriba, jzquierda) Cárter de caja de cambios, de acero moldeado. Mate-
rial ASTM A 27-50, T, clase 70-36. Ejemplo de pieza fundida grande, complicada.
Peso aproximado 869 kg (1900 lb). (Cortesía de Steel Founder's Society Cleveland.)
Fig. 2.18 (Arriba, derecha) Carburador fundido con molde metálico. Excelente
ejemplo de núcleo y formas complicadas obtenidas por ·fundición con molde me-
tálico. Carburador- de cuatro surtidores (dos carburadores en uno), cuba o taza
de zinc. Las aristas vivas, dentro y fuera, deben ser evitadas en las piezas fundidas
con molde metálico. (Cortesía de General Motors.)
~
. -I' ~J1~'r:J~~
t
Ca) (b) (e) (d)
Fig. 2.19 Cambios de sección en las uniones-piezas fundidas. Cualquiera que sea
el método de moldeo y siempre que no sea con un fin de importante utilidad
(lo que no es probable), deben evitarse los cambios de sección con esquinas pro-
nunciadas, como en (a). Un radio como el indicado por las proporciones de (b)
e~ aceptable; las proporciones de (e) son buenas; y el plano de (d) es aún mejor.
Ocurre que estos cambios representados desde (a) hasta (d) son progresivamente
mejores para una pieza fabricada de una manera cualesquiera, cuando la catga
es repetida (capítulo 4). Lo mejor para piezas fundidas es no cambiar el espesor
de la sección (aunque no siempre es posible atenerse a esto).. (Según Stte/ Castings
Handbook [".I6J.)
En una fábrica, y en determinadas circunstancias. una cierta pieza pue-
de ser fabricada por soldadura (fig. 2.16) mientras que en otras circuns-
tancias o en otra fábrica, puede ser mejor solución construir la misma
parte o pieza por fundición (lig. 2.15). En general lo «mejor» está estre-
It
 96 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 24]
ben ser también cuanto mayores sea posible. Los salientes deben ser
bajos y gruesos debido a la dificultad de forzar el metal plástico hasta
el fondo de cavidades angostas y profundas. En una pieza forjada el metal
puede distribuirse de manera que se aproveche la «orientación de la fibra»
ya que los metales forjados son más resistentes al impacto en la dirección
de la fibra (dirección del laminado), que en dirección perpendicular. Puede
ser necesario considerar este factor en la fase de diseño ..
Fig. 2.15 (Arriba, izquierda) Enganche de eslabón giratorio, de hierro maleable.
Es un ejemplo típico de muchas piezas pequeñas que se fabrican adecuadamente
con hierro maleable. (Cortesía de Eastern Malleable Iron Co., Wilmington, Del.)
Fig. 2.16 (Arriba, derecha) Enganche de eslabón giratorio, pieza soldada. Com-
parada con la figura 2.15, ésta ilustra sobre diferentes maneras posibles de fabri-
cación de una pieza determinada. (Cortesía de Eastern Malleable Iron Co.,
Wilmington, De!.)
Si la pieza tiene que ser fundida, existen varios materiales apropiados.
algunos de los cuales lo son más que otros por la propia naturaleza de la
pieza. Entre dichos materiales figuran el hierro fundido (fig. 2.14), el hierro
maleable (fig. 2.15), el acero moldeado (fig. 2.17), el hierro nodular y los
metales no férreos; cualquiera de ellos se puede utilizar para moldeo en
arena, en molde permanente, en molde metálico o matriz (fig. 2.18), mol-
deos centrífugos o moldeo s de precisión (procedimiento de la cera per-
dida).
Probablemente, una de las medidas de prudencia más importantes en
el proyecto de piezas de fundición sea la de adoptar los mismos espesores
para las diversas secciones de la pieza, por lo menos en todo lo posible.
l As! se ,educe la tendencia a que se pcoduzcan puntos calientes y ¡as con-
SUGERENCIAS PARA PROYECTAR 97
siguientes tensiones internas debidas a la desigualdad de las velocidades
de enfriamiento. El principio general es evitar las concentraciones de ma-
sas adicionales. Esto se puede conseguir a veces empleando machos o
noyos. Véanse también figuras 2.19, 2.20. 2.21 y referencia (2.16) para
más información.
Fig. 2.17 (Arriba, jzquierda) Cárter de caja de cambios, de acero moldeado. Mate-
rial ASTM A 27-50, T, clase 70-36. Ejemplo de pieza fundida grande, complicada.
Peso aproximado 869 kg (1900 lb). (Cortesía de Steel Founder's Society Cleveland.)
Fig. 2.18 (Arriba, derecha) Carburador fundido con molde metálico. Excelente
ejemplo de núcleo y formas complicadas obtenidas por ·fundición con molde me-
tálico. Carburador- de cuatro surtidores (dos carburadores en uno), cuba o taza
de zinc. Las aristas vivas, dentro y fuera, deben ser evitadas en las piezas fundidas
con molde metálico. (Cortesía de General Motors.)
~
. -I' ~J1~'r:J~~
t
Ca) (b) (e) (d)
Fig. 2.19 Cambios de sección en las uniones-piezas fundidas. Cualquiera que sea
el método de moldeo y siempre que no sea con un fin de importante utilidad
(lo que no es probable), deben evitarse los cambios de sección con esquinas pro-
nunciadas, como en (a). Un radio como el indicado por las proporciones de (b)
e~ aceptable; las proporciones de (e) son buenas; y el plano de (d) es aún mejor.
Ocurre que estos cambios representados desde (a) hasta (d) son progresivamente
mejores para una pieza fabricada de una manera cualesquiera, cuando la catga
es repetida (capítulo 4). Lo mejor para piezas fundidas es no cambiar el espesor
de la sección (aunque no siempre es posible atenerse a esto).. (Según Stte/ Castings
Handbook [".I6J.)
En una fábrica, y en determinadas circunstancias. una cierta pieza pue-
de ser fabricada por soldadura (fig. 2.16) mientras que en otras circuns-
tancias o en otra fábrica, puede ser mejor solución construir la misma
parte o pieza por fundición (lig. 2.15). En general lo «mejor» está estre-
It

98 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
Fig. 2.20 Punto caliente en secciones empalma-
das o unidas. El exceso de masa de metal en la
esquina, dimensión ab, implica enfriamiento más
lento, de lo que posiblemente resultan cavidades
de contracción o agrietamiento. En lugar de la
esquina en b, es preferible un radio exterior R tal
que el espesor ac correspondiente a la curva de
trazos sea algo menor que h (no siempre es esto
posible a causa del esfuerzo). El radio r debe ser
igual a h, o mayor. Otra solución puede ser un
noyo para agujero· cerca del centro de masa en la
esquina. (Según Steel Castings Handbook [".16].)
Fig. 2.21 Pieza de fundición de sección en
cruz. Si las secciones "Secruzan como re-
presentan las líneas de trazos en A, en la
unión puede producirse un desfavorable
punto caliente. Si una parte de la «cruz» ~ dades asombrosas en ingeniería. Un ejemplo es el Pyroceram, grupo de
está. desplazada, como en B, el fundidor
puede emplear maselotas externas para
impedir que se formen cavidades o rechu-
peso El mínimo desplazamiento recomenda-
do está indicado por las dimensiones repre-
t mecánicas excepcionalmente buenas a elevada temperatura. Este material
sentadas. El radio de enlace r debe ser de
12 a 25 mm (1/2 a 1 pulgada), cualesquiera
que sean las dimensiones del «cruce». (Se-
gun Steel Cas/ings Handbook [2.16].)
ffi~~
Fig. 2.22 Construcción en forma de
onda. El diseño (a) puede dar lugar a
producción de grietas en los rayos o
radios de la rueda. Los radios curva-
dos como en la vista en planta (b)
(a) (b) (e) o en la de perfil (c) se flexarán bajo
el efecto de las tensiones de enfria-
miento y así se eliminarán probablemente la deformación y las grietas. (De Fun-
domen/als 01 Steel Casting Design, por G. W. Briggs.)
--.
chamente relacionado con el coste; si se cumplen satisfactoriamente las
condicion~s de servicio, resulta que lo más barato es lo mejor. El coste
por unidad oepende mucho de la cantidad fabricada. Para una cierta can-
tidad puede resultar más barato un determinado proceso de fabricación,
mientras otro proceso puede ser más barato con otra cantidad distinta.
Naturalmente, el procedimiento a adoptar depende casi por completo del
producto. Por ejemplo, si se trata de una parte complicada tal. como un
carburador (fig. 2.18) e.s difícil encontrar un medio de producción más
barato que el de fusión a presión en molde metálico.
§ 25] MATERIALES Y PROCEDIMIENTOS DIVERSOS 99
2.25 MATERIALES y PROCEDIMIENTOS DIVERSOS. Las formas
y piezas complicadas pueden fabricarse con materiales sinterizados (me-
talurgia del polvo). Sus propiedades dependen en parte de los metales
empleados, entre ellos hierro, cobre, plomo, estaño, plata, tungsteno, mo-
libdeno (y, frecuentemente, carbono) en diversas combinaciones. Los me-
tales están pulverizados y se les mezcla en las proporciones deseadas
(como 88 % Cu, 10 % Sn, más hierro y grafito para cojinetes); la adhe-
rencia o ligazón de las superficies adyacentes de las partículas pulveru-
lentas se efectúa por calentamiento prolongado (sinterización) a tempera-
turas inferiores al punto de fusión. Otro procedimiento adicional que a
veces se utiliza, llamado infiltración, consiste en fundir una capa de otro
metal, tal como plomo o cobre, en los poros del material sinterizado. Como
la manufactura de estas piezas es de una alta especialización, habrá que
consultar a un fabricante. Algunas piezas normalizadas, tales como coji-
netes, pueden ser adquiridas en el mercado. -
Nunca se sabe cuándo será anunciado un nuevo material de propie-
productos de vidrio de la Corning Glass Works, que tienen propiedades
está ya en uso en gran número de productos de consumo y tiene muchos
usos industriales .. Una reciente publicación describe los aceros al níquel
Maraging *, que alcanzan resistencias de fiuencia tan elevadas como
17577 kgjcm" (250 ksi), sin temple. Son composiciones de 18 % Ni, 20 %
Ni, o 25 % Ni, conjuntamente con otros varios elementos de aleación,
todas con bajo contenido de carbono (0,03 %). El 18 % Ni se trata como
sigue: la transformación en martensita ocurre a temperatura inferior a
154o e (3100 F), pero el bajo contenido de carbono hace que el metal
sea blando y tenaz; el metal transformado se mantiene a 482 o C (900° F)
durante tres horas (proceso denominado «maraging»); puede ser recocido
y trabajado en frío antes del «maraging» para mejorar sus propiedades.
Sus características principales son: Re = 50, s" = 17 577 kgjcm" = 250 ksi, I
Sll = 18280 kgjcm2 = 260 ksi, E = 1 898000 kgjcm" = 27 X 103 ksi,
€ = 11 %, Charpy = 2,21 kgm a -2510 e = 16 ft-1b a -4200 F. Com- I
1
párese con el acero 17-7 PH. § 2.15 b). Otro nuevo material anunciado
por Du Pont, es una aleación de niquel (aproximadamente, 98 % Ni,
2 % óxido de torio) denominada níquel TD, con resistencia al escurrí- I
miento plástico, inusitadamente buena; conserva su resistencia útil hasta I
1
temperaturas superiores a 982°C (1800° F). ¡
1
2.26 CONCLUSIóN. Son numerosas las propiedades de los materiales
de ingeniería no mencionadas en este capítulo. Algunas de ellas las trata-
remos más adelante, particularmente el límite de endurancia o resistencia
* lntemational Nickel Co.

98 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2
Fig. 2.20 Punto caliente en secciones empalma-
das o unidas. El exceso de masa de metal en la
esquina, dimensión ab, implica enfriamiento más
lento, de lo que posiblemente resultan cavidades
de contracción o agrietamiento. En lugar de la
esquina en b, es preferible un radio exterior R tal
que el espesor ac correspondiente a la curva de
trazos sea algo menor que h (no siempre es esto
posible a causa del esfuerzo). El radio r debe ser
igual a h, o mayor. Otra solución puede ser un
noyo para agujero· cerca del centro de masa en la
esquina. (Según Steel Castings Handbook [".16].)
Fig. 2.21 Pieza de fundición de sección en
cruz. Si las secciones "Secruzan como re-
presentan las líneas de trazos en A, en la
unión puede producirse un desfavorable
punto caliente. Si una parte de la «cruz» ~ dades asombrosas en ingeniería. Un ejemplo es el Pyroceram, grupo de
está. desplazada, como en B, el fundidor
puede emplear maselotas externas para
impedir que se formen cavidades o rechu-
peso El mínimo desplazamiento recomenda-
do está indicado por las dimensiones repre-
t mecánicas excepcionalmente buenas a elevada temperatura. Este material
sentadas. El radio de enlace r debe ser de
12 a 25 mm (1/2 a 1 pulgada), cualesquiera
que sean las dimensiones del «cruce». (Se-
gun Steel Cas/ings Handbook [2.16].)
ffi~~
Fig. 2.22 Construcción en forma de
onda. El diseño (a) puede dar lugar a
producción de grietas en los rayos o
radios de la rueda. Los radios curva-
dos como en la vista en planta (b)
(a) (b) (e) o en la de perfil (c) se flexarán bajo
el efecto de las tensiones de enfria-
miento y así se eliminarán probablemente la deformación y las grietas. (De Fun-
domen/als 01 Steel Casting Design, por G. W. Briggs.)
--.
chamente relacionado con el coste; si se cumplen satisfactoriamente las
condicion~s de servicio, resulta que lo más barato es lo mejor. El coste
por unidad oepende mucho de la cantidad fabricada. Para una cierta can-
tidad puede resultar más barato un determinado proceso de fabricación,
mientras otro proceso puede ser más barato con otra cantidad distinta.
Naturalmente, el procedimiento a adoptar depende casi por completo del
producto. Por ejemplo, si se trata de una parte complicada tal. como un
carburador (fig. 2.18) e.s difícil encontrar un medio de producción más
barato que el de fusión a presión en molde metálico.
§ 25] MATERIALES Y PROCEDIMIENTOS DIVERSOS 99
2.25 MATERIALES y PROCEDIMIENTOS DIVERSOS. Las formas
y piezas complicadas pueden fabricarse con materiales sinterizados (me-
talurgia del polvo). Sus propiedades dependen en parte de los metales
empleados, entre ellos hierro, cobre, plomo, estaño, plata, tungsteno, mo-
libdeno (y, frecuentemente, carbono) en diversas combinaciones. Los me-
tales están pulverizados y se les mezcla en las proporciones deseadas
(como 88 % Cu, 10 % Sn, más hierro y grafito para cojinetes); la adhe-
rencia o ligazón de las superficies adyacentes de las partículas pulveru-
lentas se efectúa por calentamiento prolongado (sinterización) a tempera-
turas inferiores al punto de fusión. Otro procedimiento adicional que a
veces se utiliza, llamado infiltración, consiste en fundir una capa de otro
metal, tal como plomo o cobre, en los poros del material sinterizado. Como
la manufactura de estas piezas es de una alta especialización, habrá que
consultar a un fabricante. Algunas piezas normalizadas, tales como coji-
netes, pueden ser adquiridas en el mercado. -
Nunca se sabe cuándo será anunciado un nuevo material de propie-
productos de vidrio de la Corning Glass Works, que tienen propiedades
está ya en uso en gran número de productos de consumo y tiene muchos
usos industriales .. Una reciente publicación describe los aceros al níquel
Maraging *, que alcanzan resistencias de fiuencia tan elevadas como
17577 kgjcm" (250 ksi), sin temple. Son composiciones de 18 % Ni, 20 %
Ni, o 25 % Ni, conjuntamente con otros varios elementos de aleación,
todas con bajo contenido de carbono (0,03 %). El 18 % Ni se trata como
sigue: la transformación en martensita ocurre a temperatura inferior a
154o e (3100 F), pero el bajo contenido de carbono hace que el metal
sea blando y tenaz; el metal transformado se mantiene a 482 o C (900° F)
durante tres horas (proceso denominado «maraging»); puede ser recocido
y trabajado en frío antes del «maraging» para mejorar sus propiedades.
Sus características principales son: Re = 50, s" = 17 577 kgjcm" = 250 ksi, I
Sll = 18280 kgjcm2 = 260 ksi, E = 1 898000 kgjcm" = 27 X 103 ksi,
€ = 11 %, Charpy = 2,21 kgm a -2510 e = 16 ft-1b a -4200 F. Com- I
1
párese con el acero 17-7 PH. § 2.15 b). Otro nuevo material anunciado
por Du Pont, es una aleación de niquel (aproximadamente, 98 % Ni,
2 % óxido de torio) denominada níquel TD, con resistencia al escurrí- I
miento plástico, inusitadamente buena; conserva su resistencia útil hasta I
1
temperaturas superiores a 982°C (1800° F). ¡
1
2.26 CONCLUSIóN. Son numerosas las propiedades de los materiales
de ingeniería no mencionadas en este capítulo. Algunas de ellas las trata-
remos más adelante, particularmente el límite de endurancia o resistencia
* lntemational Nickel Co.
100 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2

a la fatiga (capítulo 4). El lector habrá observado ya que un material

determinado tiene muchas «resistencias» diferentes; esto le servirá para
asimilar los diversos conceptos de «resistencia» en su interpretación co-
rrecta. Hemos procedido en nuestro estudio suponiendo que no se deses-
timan los diversos factores ambientales que comprenden la corrosión, la
fragilidad cáustica o aquebradización, etc.; por ejemplo, la fragilidad cáus-
tica producida por el hidrógeno o por el nitrógeno, las grietas debidas a .. -'",
los sulfuros o a la corrosión.
Un proyectista tiene que tomar muchas decisiones, pero quizás las dos
más importantes son la elección del material y la elección del esfuerzo CAPíTULO 3
o tensión de cálculo. En esto siempre hay opciones en que interviene el
arte de proyector (ingeniería). Después de tomadas las decisiones, muchas
personas (y computadores) serán capaces de seguir las directrices señala-
das empleando las ecuaciones de la resistencia de materiales (ciencia)
TOLERANCIAS Y JUEGOS
para llegar a ciertas soluciones. Por consiguiente, recomendamos al lector
que al trabajar en los problemas y al estudiar los ejemplos del texto y las
explicaciones, piense críticamente en los esfuerzos de cálculo, estén o no
3.1 INTRODUCCióN. Para el proyectista es fácil especificar una cierta
especificados, y en el material, que frecuentemente lo está. Como ante todo
dimensión, 65 mm o 21/2 pulgadas, por ejemplo, pero para el operario o
el ingeniero tiene que ser capaz de resolver el aspecto científico del cálculo,
para la máquina que fabrica la pieza correspondiente es muy difícil obte-
nuestra principal atención se concentrará en el análisis de esfuerzos y en ner exactamente dicha dimensión, o sea 65,0000 rnm, o bien 2,50000 pul-
los esfuerzos de cálculo, con la oportuna discusión de los factores de
gadas. En general, cuanto más se aproximan estas dimensiones prácticas
ingeniería.
al valor exacto,_que recibe el nombre de medida o tamaño nominal,
más costosa será llffabricación (fig. 3.2, pág. 110).
Si el proyectista no sabe nada acerca de la variabilidad natural de un
proceso de fabricación, es que no está capacitado para especificar la mejor
tolerancia. Ya hemos visto algo de cómo varía la resistencia de un material
de una misma especificación. Análogamente, una pieza de 65 rnm sale
de la máquina con una dimensión mayor o menor de 65 mm, pudiendo
ser la diferencia menor que una millonésima de milimetro o mayor que
varias centésimas de milimetro.
¿Cuánto puede diferir? Esta pregunta se puede contestar estadística-
mente si se dispone de suficiente información sobre el proceso. Sin los
métodos estadísticos no se puede obtener una respuesta satisfactoria. Por
esta razón, los proyectistas de elementos de máquinas deben conocer el
análisis estadístico aplicado a los procesos de fabricación (§§ 3.9-3-13).

3.2 TOLERANCIA. Definamos en primer lugar el término tolerancia.

que es la variación total admisible del valor de una dimensión. Si una
dimensión en particular tiene que ajustar dentro o fuera de otra, como un
perno o pasador en un agujero, es importante esta variación admisible o
tolerancia. Si no interviene el ajuste, como en el díámetro exterior de
algunas barras o varillas - por ejemplo, dimensión d, fig. 1.17 -, sería
desacertado, innecesario y antieconómico insistir en que la dimensión final
se aproxime mucho al valor nominal. Así. si nohay ajuste, se debe per-
100 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2

a la fatiga (capítulo 4). El lector habrá observado ya que un material

determinado tiene muchas «resistencias» diferentes; esto le servirá para
asimilar los diversos conceptos de «resistencia» en su interpretación co-
rrecta. Hemos procedido en nuestro estudio suponiendo que no se deses-
timan los diversos factores ambientales que comprenden la corrosión, la
fragilidad cáustica o aquebradización, etc.; por ejemplo, la fragilidad cáus-
tica producida por el hidrógeno o por el nitrógeno, las grietas debidas a .. -'",
los sulfuros o a la corrosión.
Un proyectista tiene que tomar muchas decisiones, pero quizás las dos
más importantes son la elección del material y la elección del esfuerzo CAPíTULO 3
o tensión de cálculo. En esto siempre hay opciones en que interviene el
arte de proyector (ingeniería). Después de tomadas las decisiones, muchas
personas (y computadores) serán capaces de seguir las directrices señala-
das empleando las ecuaciones de la resistencia de materiales (ciencia)
TOLERANCIAS Y JUEGOS
para llegar a ciertas soluciones. Por consiguiente, recomendamos al lector
que al trabajar en los problemas y al estudiar los ejemplos del texto y las
explicaciones, piense críticamente en los esfuerzos de cálculo, estén o no
3.1 INTRODUCCióN. Para el proyectista es fácil especificar una cierta
especificados, y en el material, que frecuentemente lo está. Como ante todo
dimensión, 65 mm o 21/2 pulgadas, por ejemplo, pero para el operario o
el ingeniero tiene que ser capaz de resolver el aspecto científico del cálculo,
para la máquina que fabrica la pieza correspondiente es muy difícil obte-
nuestra principal atención se concentrará en el análisis de esfuerzos y en ner exactamente dicha dimensión, o sea 65,0000 rnm, o bien 2,50000 pul-
los esfuerzos de cálculo, con la oportuna discusión de los factores de
gadas. En general, cuanto más se aproximan estas dimensiones prácticas
ingeniería.
al valor exacto,_que recibe el nombre de medida o tamaño nominal,
más costosa será llffabricación (fig. 3.2, pág. 110).
Si el proyectista no sabe nada acerca de la variabilidad natural de un
proceso de fabricación, es que no está capacitado para especificar la mejor
tolerancia. Ya hemos visto algo de cómo varía la resistencia de un material
de una misma especificación. Análogamente, una pieza de 65 rnm sale
de la máquina con una dimensión mayor o menor de 65 mm, pudiendo
ser la diferencia menor que una millonésima de milimetro o mayor que
varias centésimas de milimetro.
¿Cuánto puede diferir? Esta pregunta se puede contestar estadística-
mente si se dispone de suficiente información sobre el proceso. Sin los
métodos estadísticos no se puede obtener una respuesta satisfactoria. Por
esta razón, los proyectistas de elementos de máquinas deben conocer el
análisis estadístico aplicado a los procesos de fabricación (§§ 3.9-3-13).

3.2 TOLERANCIA. Definamos en primer lugar el término tolerancia.

que es la variación total admisible del valor de una dimensión. Si una
dimensión en particular tiene que ajustar dentro o fuera de otra, como un
perno o pasador en un agujero, es importante esta variación admisible o
tolerancia. Si no interviene el ajuste, como en el díámetro exterior de
algunas barras o varillas - por ejemplo, dimensión d, fig. 1.17 -, sería
desacertado, innecesario y antieconómico insistir en que la dimensión final
se aproxime mucho al valor nominal. Así. si nohay ajuste, se debe per-
102 § 3] JUEGO 103
TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3

mitir una tolerancia liberal del orden de ± 0,25 mm o ± 0,04 mm «
sea ± 0,010 o ± 1/64 pulgadas, respectivamente) en piezas mecanizadas
Tales tolerancias se indican frecuentemente con una nota en el dibujo;
por ejemplo, «las tolerancias no especificadas son de ± 0,25 mm». Véan-
se § 3.3 Y siguientes para información acerca de las dimensiones de ajuste.
La tolerancia puede ser:
(a) Bilateral, cuando la dimensión de una pieza puede ser mayor o
menor que la dimensión dada, o
(b) Unilateral. cuando la dimensión de una pieza puede ser sólo ma-
yor, o sólo menor, que la dimensión dada. Por ejemplo,
Medidas métricas
+ 0,20 +0,00
15 ± 0,80, 25 ± 0,20; 25 25
-0,00 -0,20
[TOLERANCIAS BlLATERAlESl [TOLERANCIAS UNILATERALESI
Medidas inglesas
9 1
1,062 + omo 1,060 + 0,000
16 ± 32' 1,062 ± 0,010; -0,000 ' - -0,010
(TOLERANCIAS BllATERAlE.·¡J [TOLERANCIAS UNILATERALES]
Las tolerancias unilaterales se adoptan generalmente en las dimensio-
nes implicadas en un ajuste, tal como el de un perno .en un agujero
(figura 3.1).
3.3 JUEGO. Para dimensiones de ajuste (o sea cuando el ajuste sea
entre piezas correspondientes o apareadas), la tolerancia, que depende
parcialmente de los requisitos de servicio, debe elegirse con un cierto co-
nocimiento de la variación natural de los procesos de fabricación por .los
cuales se obtienen las dimensiones apareadas. Si un perno tiene que girar
libremente en un agujero,.el diámetro del perno debe ser algo menor que
el del agujero. En la fabricación de conjuntos intercambiables la diferen-
cia de dimensiones es tenida en cuenta por el juego, el cual, en ajustes
de rotación libre, es la mínima diferencia especificada entre las dimen-
siones del paSador o perno (pieza macho) y del agujero (pieza hembra).
En general, no es lo mismo que la diferencia mínima real.
Cuando el diámetro del perno es mayor que el del agujero, el juego
es, lo mismo que antes, la diferencia de dimensiones para el ajuste apre-
tado o forzado, una diferencia que se llama también apriete o interfe-
rencia de metal i (o juego negativo).
3.4 AJUSTES. Son muchos los sistemas de tolerancia y juegos exis-
tentes. Algunas compañías adoptan sus propias normas. En Norteamérica,
la American Standard s Association, ASA Standard B 4.1-1955 [3.1J, ha cla-
sificado los ajustes de rotación libre y deslizantes como sigue:
RC 1, ajustes deslizantes apretados. Para situación exacta de piezas que
deban montarse sin juego perceptible.
RC 2, ajustes deslizantes. Éstos permiten el movimiento y el giro fácil de
las piezas, pero no tiene por fin que marchen libremente. Con un pequeño
cambio de temperatura en las dimensiones mayores el ajuste puede aga-
rrotarse.
RC 3, ajustes de rotación libre de precisión. Para conjuntos de precisión
que funcionan a baja velocidad, carga ligera y pequeño cambio de temperatura.
RC 4, ajustes de rotación apretada. Para casos de situación exacta y mí-
nimo juego, pero con valores moderados de velocidad superficial, presión
sobre muñón y aumento de temperatura.
RC 5 y RC 6, ajustes de rotación media o semi libre. Adecuados para
velocidades de rotáción más elevadas y más fuerte presión sobre el muñón.
RC 7, ajustes de rotación libre. Adecuados para grandes variaciones de
temperatura y cuando sean admisibles amplias tolerancias o donde no se
precise gran exactitud.
RC 8 y RC 9, ajustes de rotación floja. Utilizables con materiales tales
como ejes y tubos comerciales laminados en frío.
Fig. 3.1 Métodos de acotado.El
método (b) indica los límites, las ~ 1 ~
~ l ~
dimensioneslímite o extremasad- L- °, 875 +o,OO6-l ¡ 0,875 .1
-0,000 ·0,881
misibles.El límite superior de di- +0,000 0,871
mensión debe ser el que primero rO,871 -Cl,0041 I 0,867 I
alcance el operario: el menor
para los agujeros y el mayor ~ ~
para los ejes. (b) Método preferido
(a) Método antiguo
La misma norma B 4.1-1955 da también tablas de dimensiones límites
para juegos u holgura s de ajustes de situación, ajustes de transición (la
exactitud de situación es importante, pero puede tolerar pequeñas interfe-
rencias o pequeñas holgura s), ajustes de interferencia para situar (la exac~
titud de la situación es de importancia primordial) y otras informaciones;
las referentes al proyecto real deberán ser reproducción de la norma:;
Los ajustes ASA están basados en el sistema de agujero-básico; la
medida nominal es el mínimo diámetro del agujero. En este sistema de
agujero-básico, la tolerancia en el agujero es siempre positiva (con tole-
rancia cero negativa), medida con respecto a la medida básica, y la to-
lerancia en el eje es negativa para todos los-ajustes de trabajo. El sistema
de agujero-básico tiene una ventaja respecto al sistema de eje-básico en
cuanto el agujero producido por un escariador normalizado se puede ha-
cer de diámetro mínimo. Además, hay que tener en cuenta la cuestión de
inspección con calibres pasa y no pasa. Generalmente, las partes apareadas
no son de igual modo sensibles a la holgura, es decir, que una fábrica

';!
102 § 3] JUEGO 103
TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3

mitir una tolerancia liberal del orden de ± 0,25 mm o ± 0,04 mm «
sea ± 0,010 o ± 1/64 pulgadas, respectivamente) en piezas mecanizadas
Tales tolerancias se indican frecuentemente con una nota en el dibujo;
por ejemplo, «las tolerancias no especificadas son de ± 0,25 mm». Véan-
se § 3.3 Y siguientes para información acerca de las dimensiones de ajuste.
La tolerancia puede ser:
(a) Bilateral, cuando la dimensión de una pieza puede ser mayor o
menor que la dimensión dada, o
(b) Unilateral. cuando la dimensión de una pieza puede ser sólo ma-
yor, o sólo menor, que la dimensión dada. Por ejemplo,
Medidas métricas
+ 0,20 +0,00
15 ± 0,80, 25 ± 0,20; 25 25
-0,00 -0,20
[TOLERANCIAS BlLATERAlESl [TOLERANCIAS UNILATERALESI
Medidas inglesas
9 1
1,062 + omo 1,060 + 0,000
16 ± 32' 1,062 ± 0,010; -0,000 ' - -0,010
(TOLERANCIAS BllATERAlE.·¡J [TOLERANCIAS UNILATERALES]
Las tolerancias unilaterales se adoptan generalmente en las dimensio-
nes implicadas en un ajuste, tal como el de un perno .en un agujero
(figura 3.1).
3.3 JUEGO. Para dimensiones de ajuste (o sea cuando el ajuste sea
entre piezas correspondientes o apareadas), la tolerancia, que depende
parcialmente de los requisitos de servicio, debe elegirse con un cierto co-
nocimiento de la variación natural de los procesos de fabricación por .los
cuales se obtienen las dimensiones apareadas. Si un perno tiene que girar
libremente en un agujero,.el diámetro del perno debe ser algo menor que
el del agujero. En la fabricación de conjuntos intercambiables la diferen-
cia de dimensiones es tenida en cuenta por el juego, el cual, en ajustes
de rotación libre, es la mínima diferencia especificada entre las dimen-
siones del paSador o perno (pieza macho) y del agujero (pieza hembra).
En general, no es lo mismo que la diferencia mínima real.
Cuando el diámetro del perno es mayor que el del agujero, el juego
es, lo mismo que antes, la diferencia de dimensiones para el ajuste apre-
tado o forzado, una diferencia que se llama también apriete o interfe-
rencia de metal i (o juego negativo).
3.4 AJUSTES. Son muchos los sistemas de tolerancia y juegos exis-
tentes. Algunas compañías adoptan sus propias normas. En Norteamérica,
la American Standard s Association, ASA Standard B 4.1-1955 [3.1J, ha cla-
sificado los ajustes de rotación libre y deslizantes como sigue:
RC 1, ajustes deslizantes apretados. Para situación exacta de piezas que
deban montarse sin juego perceptible.
RC 2, ajustes deslizantes. Éstos permiten el movimiento y el giro fácil de
las piezas, pero no tiene por fin que marchen libremente. Con un pequeño
cambio de temperatura en las dimensiones mayores el ajuste puede aga-
rrotarse.
RC 3, ajustes de rotación libre de precisión. Para conjuntos de precisión
que funcionan a baja velocidad, carga ligera y pequeño cambio de temperatura.
RC 4, ajustes de rotación apretada. Para casos de situación exacta y mí-
nimo juego, pero con valores moderados de velocidad superficial, presión
sobre muñón y aumento de temperatura.
RC 5 y RC 6, ajustes de rotación media o semi libre. Adecuados para
velocidades de rotáción más elevadas y más fuerte presión sobre el muñón.
RC 7, ajustes de rotación libre. Adecuados para grandes variaciones de
temperatura y cuando sean admisibles amplias tolerancias o donde no se
precise gran exactitud.
RC 8 y RC 9, ajustes de rotación floja. Utilizables con materiales tales
como ejes y tubos comerciales laminados en frío.
Fig. 3.1 Métodos de acotado.El
método (b) indica los límites, las ~ 1 ~
~ l ~
dimensioneslímite o extremasad- L- °, 875 +o,OO6-l ¡ 0,875 .1
-0,000 ·0,881
misibles.El límite superior de di- +0,000 0,871
mensión debe ser el que primero rO,871 -Cl,0041 I 0,867 I
alcance el operario: el menor
para los agujeros y el mayor ~ ~
para los ejes. (b) Método preferido
(a) Método antiguo
La misma norma B 4.1-1955 da también tablas de dimensiones límites
para juegos u holgura s de ajustes de situación, ajustes de transición (la
exactitud de situación es importante, pero puede tolerar pequeñas interfe-
rencias o pequeñas holgura s), ajustes de interferencia para situar (la exac~
titud de la situación es de importancia primordial) y otras informaciones;
las referentes al proyecto real deberán ser reproducción de la norma:;
Los ajustes ASA están basados en el sistema de agujero-básico; la
medida nominal es el mínimo diámetro del agujero. En este sistema de
agujero-básico, la tolerancia en el agujero es siempre positiva (con tole-
rancia cero negativa), medida con respecto a la medida básica, y la to-
lerancia en el eje es negativa para todos los-ajustes de trabajo. El sistema
de agujero-básico tiene una ventaja respecto al sistema de eje-básico en
cuanto el agujero producido por un escariador normalizado se puede ha-
cer de diámetro mínimo. Además, hay que tener en cuenta la cuestión de
inspección con calibres pasa y no pasa. Generalmente, las partes apareadas
no son de igual modo sensibles a la holgura, es decir, que una fábrica

';!
 104 § 3] JUEGO 105
TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3

puede adoptar algunas tolerancias preferidas del sistema de agujero-bá- En unidades métricas (milimetros)
-~-- 0,4064
0,025
0,6350
0,7620
0,016.
0,030
0,5080
0,020
sico, reduciendo con ello el número de calibres necesarios para la ins- 0,00254 0,01524 0,04064 - - 0,15240
..

pección. 0,00508 0,02032 0,0080

0,012
0,20320
0,25400
0,30480
0,05080
O,QIO
En resumen, el ingeniero no debe adoptar mucha diversidad de tole- 0,00762 ·0,02540 0,0060
0,06350 '.
rancias para una medida determinada de agujero, sino que debe procurar 0,01016 0,03048 0,10160
atenerse a las normas de la empresa, siempre que sea posible. La desvia-
ción de dichas normas sólo está justificada por razones de ingeniería. En unidades inglesas (pulgadas)
La tabla 3.1 (págs. 106-109), de la norma ASA Standard B 4.1-1955, 0,0001 0,0006 0,0016
define los detalles de las diversas clases de ajustes. Las columnas que 0,0002 0,0008 0,0020
llevan el encabezamiento «Agujero» son los limites de tolerancia del agu- 0,0003 0,0010 0,0025
jero; las que llevan el encabezamiento «Eje» dan los límites de tolerancia 0,0004 0,0012 0,0040
para el eje (por ejemplo, un eje de 0,1 pulgadas de clase RC 1 tiene un diá-
metro máximo de 0,1 - 0,000 1 = 0,0999 pulgadas, y un diámetro mínimo Las .tolerancias «prácticas», apropiadas para determinados métodos de
de 0,1 -0,00025 = 0,09975 pulgadas, o sea en unidades métricas: eje de fabricación y materiales, están dispersos en la literatura técnica, que habrá
2,54000 mm *, clase RC 1, diámetro máximo de 2,54000 - 0,00254 = que consultar para los detalles [es decir, refs. (2.1, 2.14, 2.15, 2.16, 2.17,
= 2,53746 mm, diámetro mínimo de 2,54000 - 0,00635 = 2,53365 mm). 2.20, 2.23, 3.11, 3.12)]. Véase también tabla 3.4 y figura 3.9. Muchas
El juego, tal como se ha definido anteriormente, es el menor número de piezas de producción en masa, pernos, tornillos, p~rfiles laminados en frío,
la columna «Eje» (por ejemplo, el juego para un diámetro nominal de perfiles de acero estructural, tubos, chavetas, poleas, casquillos, ruedas
0,1 pulgada, ajuste RC 1, es 0,0001 pulgada). No hay ninguna regla rela- dentadas, etc., tienen especificadas ciertas tolerancias particulares.
tiva a los valores de la norma que deben ser utilizados, pero la mayoría
de los valores prescritos corresponden al acuerdo o convenio ABC (Ame- 3.5 EJEMPLO. En el ejemplo del § 1.21 se ha supuesto un «ajuste de mo-
ricano, Británico, Canadiense). Hay que considerar siempre a una norma vimiento» para el perno de 7/8 pulgadas (0,875 pulgadas = 22,225 mm) en
como una buena guía en ingeniería para el tiempo o fecha en que fue sus agujeros correspondientes. ¿Cuánto debe ser mayor el diámetro del aguje-
establecida ... ro que el del perno?_.
La norma B 4.1 -1955 da una lista de 40 tolerancias y juegos preferi-
dos; cuando sea apropiado, debemos considerar las siguientes como nues- funcionales del acoplamiento); II 12 a II 16 son tolerancias más amplias previstas para
trabajos muy bastos (Iaminación, tufiIado, estampación, etc.) y para piezas no destinadas
tros valores «preferidos en la empresa» **: a acoplamiento alguno con otras.
En el sistema ISA, la posición de los campos de tolerancia con respecto a la línea
'" La pulgada americana equivale, según su definición legal, a 1 pulgada = 25,400051 de cero o de referencia se designa con letras, mayúsculas para los agujeros y minúsculas
milímetros. Industrialmente, se acepta t pulgada = 25,400000 mm. (N. del T.) para los ejes, resultando as! dos conjuntos (uno para agujeros y otro para ejes) de 21 letras
'"'" Aunque, de acuerdo con la orientación dada a esta traducción, damos ahora la cada uno que definen las 21 posiciones de zonas de tolerancias sin tener en cuenta su
equivalencia en unidades métricas tanto de estos valores «preferidoslll como de los ajustes amplitud, las cuales se resumen en el cuadro AE 3 y en la figura AE 4. De modo par-
de las tablas 3.1 y 3.2, seguramente ello no resultará de mucha utilidad práctica para el tioular, debe resaltarse que la letra H se reserva para los campos de tolerancia de los
lector qUe en su taller trabaje con unidades métricas, por no basarse los calibres de que agujeros con diferencia inferior cero, a los que corresponde Un sistema agujero-base; aná-
dispone en el mercado en el sistema de tolerancias ASA, sino en el sistema ISA (sigla logamente, la letra h corresponde a los ejes cuya diferencia superior es cero, sistema
de lntemational Federation of the National Standardizing Associations) o quizás en el DIN. eje-base, cuyo limite superior de la zona de tolerancia coincide con la línea de referencia.
En el sistema ISA, la unidad de tolerancia i se expresa en milésimas de milímetro La tolerancia de una pieza viene definida, pues, por una letra y un número, dados en
(micras, 1') y varía en función de la medida norninaI. Las tolerancias fundamentales son este orden, expresando la primera la diferencia de referencia y el segundo la calidad.
unos valores escalonados siguiendo las calidades y se denominan, por ejemplo, para la As!, por ejemplo, un h8 indica que se trata de un eje (h minúscula) de calidad 11 8 Y
calidad 9, «tolerancia ISA 9» o, abreviadamente, dI 9». En la table AE 1 del Apéndice sistema eje-base (h), o sea que si la medida nominal es de 40 mm, la tolerancia que le
de esta traducción, se encuentran los valores de 11 en micras para las distintas calidades corresponde es de 39 IL (ver tabla AE 1). Análogamente, un agujero 40 E7 indica una
y medidas nominales. En la figura AE 2 se resumen los campos de aplicación principales tolerancia de 25 l' Y una diferencia respecto a la línea de referencia de 50 l' (ver ta-
de las distintas calidades: lIla II 4, para la fabricación de calibres o para piezas con bJa AE 5) situada por debajo de la linea de referencia. Para un ajuste determinado, las
exigencias particulares de precisión; 11 5 a 11 11, para los ajustes (11 5 e 11 6, para tolerancias quedan representadas dando primero la del agujero y luegQ la del eje, por
trabajos de precisión que necesitan el rectificado de superficies; II 7, normal en mecánica ejemplo, E7/h8 o E7-h8.
fina con acabados por rectificado, alisado, etc.; 11 8 requiere el empleo de buenas má- En lo que se refiere a los sistemas eje-base y agujero-base, examinando la figura AE 6
quinas herramientas y se aconseja noemplearla para acoplamientos estables; II 9 res- se ve que en la figurilla (a) de eje-base, los ajustes A hasta H dan siempre juego, mien-
I

ponde a las exigencias de la máquina corriente; 11 !O se emplea pata trabajos de mecánica ¡

tras del al R resultan indeterminados Y del S al Z. prietos; y análogamente en la figu~
rilIa (b) de agujero-base, del a al h dan ajustes con juego, de la i a la n índeterminados
11

I ordinaria; Il 11 corresponde a trabajos bastos en máquinas herramientas y se emplea

y de la p a la z con apriete. (N. del T.)

I en """"la 0_"" ••••do '"" ,= m""'ióo on cl ;"',,,,, 00 P"i",lka 100 """""00

 104 § 3] JUEGO 105
TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3

puede adoptar algunas tolerancias preferidas del sistema de agujero-bá- En unidades métricas (milimetros)
-~-- 0,4064
0,025
0,6350
0,7620
0,016.
0,030
0,5080
0,020
sico, reduciendo con ello el número de calibres necesarios para la ins- 0,00254 0,01524 0,04064 - - 0,15240
..

pección. 0,00508 0,02032 0,0080

0,012
0,20320
0,25400
0,30480
0,05080
O,QIO
En resumen, el ingeniero no debe adoptar mucha diversidad de tole- 0,00762 ·0,02540 0,0060
0,06350 '.
rancias para una medida determinada de agujero, sino que debe procurar 0,01016 0,03048 0,10160
atenerse a las normas de la empresa, siempre que sea posible. La desvia-
ción de dichas normas sólo está justificada por razones de ingeniería. En unidades inglesas (pulgadas)
La tabla 3.1 (págs. 106-109), de la norma ASA Standard B 4.1-1955, 0,0001 0,0006 0,0016
define los detalles de las diversas clases de ajustes. Las columnas que 0,0002 0,0008 0,0020
llevan el encabezamiento «Agujero» son los limites de tolerancia del agu- 0,0003 0,0010 0,0025
jero; las que llevan el encabezamiento «Eje» dan los límites de tolerancia 0,0004 0,0012 0,0040
para el eje (por ejemplo, un eje de 0,1 pulgadas de clase RC 1 tiene un diá-
metro máximo de 0,1 - 0,000 1 = 0,0999 pulgadas, y un diámetro mínimo Las .tolerancias «prácticas», apropiadas para determinados métodos de
de 0,1 -0,00025 = 0,09975 pulgadas, o sea en unidades métricas: eje de fabricación y materiales, están dispersos en la literatura técnica, que habrá
2,54000 mm *, clase RC 1, diámetro máximo de 2,54000 - 0,00254 = que consultar para los detalles [es decir, refs. (2.1, 2.14, 2.15, 2.16, 2.17,
= 2,53746 mm, diámetro mínimo de 2,54000 - 0,00635 = 2,53365 mm). 2.20, 2.23, 3.11, 3.12)]. Véase también tabla 3.4 y figura 3.9. Muchas
El juego, tal como se ha definido anteriormente, es el menor número de piezas de producción en masa, pernos, tornillos, p~rfiles laminados en frío,
la columna «Eje» (por ejemplo, el juego para un diámetro nominal de perfiles de acero estructural, tubos, chavetas, poleas, casquillos, ruedas
0,1 pulgada, ajuste RC 1, es 0,0001 pulgada). No hay ninguna regla rela- dentadas, etc., tienen especificadas ciertas tolerancias particulares.
tiva a los valores de la norma que deben ser utilizados, pero la mayoría
de los valores prescritos corresponden al acuerdo o convenio ABC (Ame- 3.5 EJEMPLO. En el ejemplo del § 1.21 se ha supuesto un «ajuste de mo-
ricano, Británico, Canadiense). Hay que considerar siempre a una norma vimiento» para el perno de 7/8 pulgadas (0,875 pulgadas = 22,225 mm) en
como una buena guía en ingeniería para el tiempo o fecha en que fue sus agujeros correspondientes. ¿Cuánto debe ser mayor el diámetro del aguje-
establecida ... ro que el del perno?_.
La norma B 4.1 -1955 da una lista de 40 tolerancias y juegos preferi-
dos; cuando sea apropiado, debemos considerar las siguientes como nues- funcionales del acoplamiento); II 12 a II 16 son tolerancias más amplias previstas para
trabajos muy bastos (Iaminación, tufiIado, estampación, etc.) y para piezas no destinadas
tros valores «preferidos en la empresa» **: a acoplamiento alguno con otras.
En el sistema ISA, la posición de los campos de tolerancia con respecto a la línea
'" La pulgada americana equivale, según su definición legal, a 1 pulgada = 25,400051 de cero o de referencia se designa con letras, mayúsculas para los agujeros y minúsculas
milímetros. Industrialmente, se acepta t pulgada = 25,400000 mm. (N. del T.) para los ejes, resultando as! dos conjuntos (uno para agujeros y otro para ejes) de 21 letras
'"'" Aunque, de acuerdo con la orientación dada a esta traducción, damos ahora la cada uno que definen las 21 posiciones de zonas de tolerancias sin tener en cuenta su
equivalencia en unidades métricas tanto de estos valores «preferidoslll como de los ajustes amplitud, las cuales se resumen en el cuadro AE 3 y en la figura AE 4. De modo par-
de las tablas 3.1 y 3.2, seguramente ello no resultará de mucha utilidad práctica para el tioular, debe resaltarse que la letra H se reserva para los campos de tolerancia de los
lector qUe en su taller trabaje con unidades métricas, por no basarse los calibres de que agujeros con diferencia inferior cero, a los que corresponde Un sistema agujero-base; aná-
dispone en el mercado en el sistema de tolerancias ASA, sino en el sistema ISA (sigla logamente, la letra h corresponde a los ejes cuya diferencia superior es cero, sistema
de lntemational Federation of the National Standardizing Associations) o quizás en el DIN. eje-base, cuyo limite superior de la zona de tolerancia coincide con la línea de referencia.
En el sistema ISA, la unidad de tolerancia i se expresa en milésimas de milímetro La tolerancia de una pieza viene definida, pues, por una letra y un número, dados en
(micras, 1') y varía en función de la medida norninaI. Las tolerancias fundamentales son este orden, expresando la primera la diferencia de referencia y el segundo la calidad.
unos valores escalonados siguiendo las calidades y se denominan, por ejemplo, para la As!, por ejemplo, un h8 indica que se trata de un eje (h minúscula) de calidad 11 8 Y
calidad 9, «tolerancia ISA 9» o, abreviadamente, dI 9». En la table AE 1 del Apéndice sistema eje-base (h), o sea que si la medida nominal es de 40 mm, la tolerancia que le
de esta traducción, se encuentran los valores de 11 en micras para las distintas calidades corresponde es de 39 IL (ver tabla AE 1). Análogamente, un agujero 40 E7 indica una
y medidas nominales. En la figura AE 2 se resumen los campos de aplicación principales tolerancia de 25 l' Y una diferencia respecto a la línea de referencia de 50 l' (ver ta-
de las distintas calidades: lIla II 4, para la fabricación de calibres o para piezas con bJa AE 5) situada por debajo de la linea de referencia. Para un ajuste determinado, las
exigencias particulares de precisión; 11 5 a 11 11, para los ajustes (11 5 e 11 6, para tolerancias quedan representadas dando primero la del agujero y luegQ la del eje, por
trabajos de precisión que necesitan el rectificado de superficies; II 7, normal en mecánica ejemplo, E7/h8 o E7-h8.
fina con acabados por rectificado, alisado, etc.; 11 8 requiere el empleo de buenas má- En lo que se refiere a los sistemas eje-base y agujero-base, examinando la figura AE 6
quinas herramientas y se aconseja noemplearla para acoplamientos estables; II 9 res- se ve que en la figurilla (a) de eje-base, los ajustes A hasta H dan siempre juego, mien-
I

ponde a las exigencias de la máquina corriente; 11 !O se emplea pata trabajos de mecánica ¡

tras del al R resultan indeterminados Y del S al Z. prietos; y análogamente en la figu~
rilIa (b) de agujero-base, del a al h dan ajustes con juego, de la i a la n índeterminados
11

I ordinaria; Il 11 corresponde a trabajos bastos en máquinas herramientas y se emplea

y de la p a la z con apriete. (N. del T.)

I en """"la 0_"" ••••do '"" ,= m""'ióo on cl ;"',,,,, 00 P"i",lka 100 """""00

 IO(¡ TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 5] EJEMPLO 107

TABLA 3.1 AJUSTES DE ROTACióN y DESLIZANTES

Extractada con permiso de ASME, de la tabla 1. ASA B 4.1-1955. Los números indicados son los limites normalizados en milésimas de pulgada; multipliquense
por 10-3• Los límites para el agujero y el eje se aplican algébricamente a la me- dida básica para obtener los limites de medida de las' piezas. (La norma llega
hasta la medida
de 200 pulgadas.)

-],]
MEDIDA O
-O,]
-0,3
-0,4
-],0
-0,5
-],4
-0,9
-2,8
-3,2
-3,8
-1,1
-1,9
-3,7
-2,3
-0,8
-2,0
-4,5
-0,3
-1,6
-2,4
-oi7
Eje
O
O
O
Agujero
Agujero
Eje °-0,3.+0,4
-'l;{)
+0,9
-1,2
-0,35
-1,]
-],4
-],3
-],7
-2,6
-1,0+],0
+0,6
+0,5
+0,9
-0,45
-0,25
-0,7
-],2
. -0,15
-0,25
-0,8
-0,6
-],2
-2,5
-0,4
+0,7
+],0
+0,4
+1,2
+0,3
+1,2
+0,25
-0,55
-0,8
+1,0
+],4
-0,2
-2,0
-],6
-0,3··
+2,0
+],2
+1,8
+1,6
+0,4
+0,7
+],2
+0,8
+0,6
O CLASERC
+0,6
+0,2
+0,9
+0,8
+0,7
+0,2
+0,5
+0,25
+0,3
CLASE
CLASE
CLASE
Agujero RC
RC1 234
NOMINAL,
Más de Hasta
-3,0
-6,0
-]5,0
-]4,5
-1,9
-2,5
-7,5
-4,4
-8,8
-]2,0
-18,0
-22,0
-4,6
-9,8
-11,01
-1,0
-7,2
-7,2
-5,6
-5,1
-1,6
-3,5
-1,3
-1,5
-2,8-4,0
+4,5
-]0,0
-]8,0
-]3,5
-]7,0
-]0,5
-3,7
-9,0
-12,0
-10,5
-4,0
-2,2
-4,3
-5,2
-8,5
-5,8
-8,0
-26,0
-2,4
-3,6
-],9
-6,8 +1,6
-:-5,8
-6,0
-4,5
-8,0
-1,2
-9,0
-2,5
-2,0
-],2
-2,8
-4,0
-]2,0
-1,6
-12,0
-7,0
-1,2
-3,0
-6,5
-7,0+3,0
+4,0
+9,0
+2,8
+],8
+2,2
+],0
+],8
-1,0
+2,5
+0,6
+1,0
-]5,0
-3,5
-],6
-6,0
+3,5
+7,0
+]2,0
+]0,0
+12,0
+8,0
+],2
+1,4
+0,9
+5,0
-0,8
+6,0
+0,7
+],6
+3,0
+1,2
-5,0
-],0
-4,0
-4,5
+5,0
+2,0
+4,5
-0,6
RCO
Eje
O
O
O
CLASEAgujero
Agujero5 CLASE RC 6987
O
+],6
+],2
+0,7
+0,8
+0,5
+],0
+],4
+],8
+0,6
+2,0
+0,4
Agujero

Suponiendo que la conexión del § 1.21 no sea una pieza fina de maquinaria de 0,004 pulgadas (0,1016 mm). Entonces las dimensiones son (agujero básico,
que requiera un ajuste preciso, decidimos fácilmente que las tolerancias pue- medida nominal = 0,875 pulgadas = 22,225 mm):
den ser amplias, sin que haya inconveniente en ello; es decir, las correspon-
dientes a Re 9. De la tabla 3.1 deducimos: tolerancia del agujero = 0,005 Medidas inglesas
pulgadas (0,1270 mm), tolerancia del eje = 0,0035 pulgadas (0,0889 mm),
. + 0,006. + 0,000
juego = 0,007 pulgadas (0,1778 mm). Para demostrar que lo que sigue se
puede hacer, decidimos que no se gana nada con un juego tan grande como AgUJero, 0,875 _ 0,000 Eje, 0,871 _ 0,004 pulgadas
0,007 pulgadas y adoptamos 0,004 pulgadas (0,1016 mm); decidimos también
adoptar como valores preferidos «por la empresa» los valores anteriormente Medidas métricas
reseñados (no empleando ninguno especial en este proyecto) y adoptamos una . +0,1524;. +0,0000. ,
tolerancia de agujero de 0,006 pulgadas (0,1524 mm) y una tolerancia de eje AgUJero, 22,2250 -O,0000 Eje, 22,1234-0 ,1O16 mll1metros
 IO(¡ TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 5] EJEMPLO 107

TABLA 3.1 AJUSTES DE ROTACióN y DESLIZANTES

Extractada con permiso de ASME, de la tabla 1. ASA B 4.1-1955. Los números indicados son los limites normalizados en milésimas de pulgada; multipliquense
por 10-3• Los límites para el agujero y el eje se aplican algébricamente a la me- dida básica para obtener los limites de medida de las' piezas. (La norma llega
hasta la medida
de 200 pulgadas.)

-],]
MEDIDA O
-O,]
-0,3
-0,4
-],0
-0,5
-],4
-0,9
-2,8
-3,2
-3,8
-1,1
-1,9
-3,7
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-2,0
-4,5
-0,3
-1,6
-2,4
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Eje
O
O
O
Agujero
Agujero
Eje °-0,3.+0,4
-'l;{)
+0,9
-1,2
-0,35
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+0,6
+0,5
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. -0,15
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+0,3
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-],6
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+2,0
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O CLASERC
+0,6
+0,2
+0,9
+0,8
+0,7
+0,2
+0,5
+0,25
+0,3
CLASE
CLASE
CLASE
Agujero RC
RC1 234
NOMINAL,
Más de Hasta
-3,0
-6,0
-]5,0
-]4,5
-1,9
-2,5
-7,5
-4,4
-8,8
-]2,0
-18,0
-22,0
-4,6
-9,8
-11,01
-1,0
-7,2
-7,2
-5,6
-5,1
-1,6
-3,5
-1,3
-1,5
-2,8-4,0
+4,5
-]0,0
-]8,0
-]3,5
-]7,0
-]0,5
-3,7
-9,0
-12,0
-10,5
-4,0
-2,2
-4,3
-5,2
-8,5
-5,8
-8,0
-26,0
-2,4
-3,6
-],9
-6,8 +1,6
-:-5,8
-6,0
-4,5
-8,0
-1,2
-9,0
-2,5
-2,0
-],2
-2,8
-4,0
-]2,0
-1,6
-12,0
-7,0
-1,2
-3,0
-6,5
-7,0+3,0
+4,0
+9,0
+2,8
+],8
+2,2
+],0
+],8
-1,0
+2,5
+0,6
+1,0
-]5,0
-3,5
-],6
-6,0
+3,5
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+12,0
+8,0
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+0,9
+5,0
-0,8
+6,0
+0,7
+],6
+3,0
+1,2
-5,0
-],0
-4,0
-4,5
+5,0
+2,0
+4,5
-0,6
RCO
Eje
O
O
O
CLASEAgujero
Agujero5 CLASE RC 6987
O
+],6
+],2
+0,7
+0,8
+0,5
+],0
+],4
+],8
+0,6
+2,0
+0,4
Agujero

Suponiendo que la conexión del § 1.21 no sea una pieza fina de maquinaria de 0,004 pulgadas (0,1016 mm). Entonces las dimensiones son (agujero básico,
que requiera un ajuste preciso, decidimos fácilmente que las tolerancias pue- medida nominal = 0,875 pulgadas = 22,225 mm):
den ser amplias, sin que haya inconveniente en ello; es decir, las correspon-
dientes a Re 9. De la tabla 3.1 deducimos: tolerancia del agujero = 0,005 Medidas inglesas
pulgadas (0,1270 mm), tolerancia del eje = 0,0035 pulgadas (0,0889 mm),
. + 0,006. + 0,000
juego = 0,007 pulgadas (0,1778 mm). Para demostrar que lo que sigue se
puede hacer, decidimos que no se gana nada con un juego tan grande como AgUJero, 0,875 _ 0,000 Eje, 0,871 _ 0,004 pulgadas
0,007 pulgadas y adoptamos 0,004 pulgadas (0,1016 mm); decidimos también
adoptar como valores preferidos «por la empresa» los valores anteriormente Medidas métricas
reseñados (no empleando ninguno especial en este proyecto) y adoptamos una . +0,1524;. +0,0000. ,
tolerancia de agujero de 0,006 pulgadas (0,1524 mm) y una tolerancia de eje AgUJero, 22,2250 -O,0000 Eje, 22,1234-0 ,1O16 mll1metros
 108 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 6] INTERCAMBIABILlDAD 109

DE LOS VALORES DE LA TABLA ANTERIOR 3.1

TABLA 3.1 BIS EQUIVALENCIA EN UNIDADFS MnRICAS
límites normalizados en milésimas de milímetro: multiplíquense por 10-'.)
(Los números que se indican para las distintas clases de ajustes son los
- -
MEDIDA.
--40,64
-60,96
-1l,43
-50,80
--43,18
-71,12
-\3,97
-58,42 +
--12,70
-114,30
-22,86
-27,94
--81,28
-96,52
-13,97
-48,26
-33,02
-35,56
-22,86
-11,43
-66,04
-30,48
--81,28
-25,40
-40,64 5,08
-15,24
6,35
7,62
8,89
+30,48
-20,32
-30,48
-25,40
-35,56
--25,40
+15,24
+10,16
-50,80
-63,50
-\3,97-20,32
-15,24
+30,48
-17,78
-20,32
-93,98
-35,56 O6,35
--35,56
-10,16
-10,16
+12,70
++12,70
+20,32
+
+12,70
3,81
7,62
-12,70
-40,64
-30,48
+17,78
+30,48
+25,40
+22,86
+35,56
+25,40
+17,78
O
Eje +
7,62
6,35
7,62
2,54
6,35
+10,16
+50,80
+45,72
+25,40
+22,86
O
O17,78
+10,16
+40,64
Agujero
Eje
O
O
O 7,62 RC
+15,24
++10,16
+12,70
5,08
+22,86
+20,32
+17,78
6,35
Agujero
CLASE
CLASe
CLASE RC 15O 243
RCOO
-129,54
-304,80
--368,30
~-223,52
25,40
+30,48
--182,88
-248,02
-129,54
--177,80
-71,12
-116,84
-172,72
-109,22
-111,76
-431,80
-660,40
-266,70
-558,80
-182,88
-165,10
-190,50
-101,60
-228,60
-457,20
Agujero
-279,40
-147,32
-215,90
-152,40
-203,20
-381,00
-142,24
-342,90
48,26
91,44'0
Eje
Eje
63,SO ()
O
O
O
O(}
15,24
-76,20
40,64
60,96
93,98
33,02
55,88
38,10
88,90
25,40
76,20
88,90
25,40
35,56
0-_
OO .+
+
++ +30,48
+45,72
+114,30
+
O 88,90
50,80
CLASE RC
RC
RC
127,00
+203,20
+55,88
+304,80
30,48
+15,24
+40,64
+71,12
63,50
+101,60
+152,40
+63,50
177,80
76,20
--127,00
-+17,78
+228,60
++101,60
127,00
45,72
25,40
71,12
63,50
+101,60
+
+177,80
+25,40
+22,86
-132,08
114,30
152,40
40,64
55,88
40,64
88,90
+254,00
+76,20-127,00
76,2(}
+127,00
CLASE 7-152,40
68963,50
-177,80
-304,80
-457,20
--101,60
-177,80 30,48
-381,00
-152,40 76,20
50,80
-203,20
88,90
--1l4,30
-101,60
-203,20
--177,80 40,64
--152,40
-228,60
-254,00
-101,60
20,32
-127,00
-254,00
-127,00
-203,20
-304,80
-114,3088,90
71,12
30,48
76,20
63,50
CLASE RC
NOMINA.L
Más de Hasta
+10,16
12,70- --101,60
+17,78
+ 15,24
+20,32
+25,40
+30,48
+40,64
+35,56
+45,72
+50,80 15,24.
20,32
30,48
25,40
40,64
63,50
50,80
88,90
76,20
-127,00
Agujero

Y. como ejemplo, acotamos el dibujo con las dimensiones en unidades ingle-
sas que aparecen en figura 3.1. Por otra parte, si se sigue la norma, lo que
está justificado, las dimensiones límite son: agujero, 0,875 a 0,880 pulgadas;
perno, 0,868 a 0,8645 pulgadas (en unidades métricas. agujero, 22,2250 a
22,3520 mm; perno, 22,0472 a 21,9583 milímetros).
3.6 INTERCAMBIABILIDAD [3.1,3.131. Los juegos y tolerancias son ne-
cesarios en la práctica cuando tengan que ser producidas muchas partes
o piezas apareadas. Si sólo se pretendiera hacer una de las conexiones de
yugo u horquilla del § 1.21, se obtendrían buenos resultados en unafá-
brica pequeña describiendo el ajuste al operario y permitiéndole libertad
de acción en lo restante, o sea dejándolo a su juicio. Pero si hay que
fabricar muchas piezas, la manufactura intercambiable, que es el factor
básico de nuestra técnica de producción en masa, es esencial desde el
punto de vista económico.
En un sistema de fabricación de piezaS completamente intercambia-
bles, el operario que dispone de una caja de horquillas, otra de extremos
de varillas y otra· de pernos, debe poder acoplar satisfactoriamente un
perno cualquiera en cualquier varilla u horquilla. Cuando las condiciones
impuestas por ingeniería requieran ajustes de más precisión que los obte·
nibles económicamente siguiendo un plan de absoluta intercambiabilidad,
se recurre al sistema de intercambiabilidad selectiva. En este caso las pie-
zas fabricadas se clasifican en dos o más grupos de medidas. Entonces,
como hay dos grupos, los pernos mayores se ensamblarán en los agujeros
mayores, y los pernos menores en los agujeros menores. Con este sistema
se consiguen ajustes más precisos y más económicos que si los mismos
ajustes se hubiesen obtenido mediante la adopción de menores juegos y
tolerancias, pero entonces hay que hacer una inspección del 100 % de la
producción. La razón es que el coste de la obtención de pequeñas tole-
rancias puede aumentar muy rápidamente (fig. 3.2). También será a veces
 108 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 6] INTERCAMBIABILlDAD 109

DE LOS VALORES DE LA TABLA ANTERIOR 3.1

TABLA 3.1 BIS EQUIVALENCIA EN UNIDADFS MnRICAS
límites normalizados en milésimas de milímetro: multiplíquense por 10-'.)
(Los números que se indican para las distintas clases de ajustes son los
- -
MEDIDA.
--40,64
-60,96
-1l,43
-50,80
--43,18
-71,12
-\3,97
-58,42 +
--12,70
-114,30
-22,86
-27,94
--81,28
-96,52
-13,97
-48,26
-33,02
-35,56
-22,86
-11,43
-66,04
-30,48
--81,28
-25,40
-40,64 5,08
-15,24
6,35
7,62
8,89
+30,48
-20,32
-30,48
-25,40
-35,56
--25,40
+15,24
+10,16
-50,80
-63,50
-\3,97-20,32
-15,24
+30,48
-17,78
-20,32
-93,98
-35,56 O6,35
--35,56
-10,16
-10,16
+12,70
++12,70
+20,32
+
+12,70
3,81
7,62
-12,70
-40,64
-30,48
+17,78
+30,48
+25,40
+22,86
+35,56
+25,40
+17,78
O
Eje +
7,62
6,35
7,62
2,54
6,35
+10,16
+50,80
+45,72
+25,40
+22,86
O
O17,78
+10,16
+40,64
Agujero
Eje
O
O
O 7,62 RC
+15,24
++10,16
+12,70
5,08
+22,86
+20,32
+17,78
6,35
Agujero
CLASE
CLASe
CLASE RC 15O 243
RCOO
-129,54
-304,80
--368,30
~-223,52
25,40
+30,48
--182,88
-248,02
-129,54
--177,80
-71,12
-116,84
-172,72
-109,22
-111,76
-431,80
-660,40
-266,70
-558,80
-182,88
-165,10
-190,50
-101,60
-228,60
-457,20
Agujero
-279,40
-147,32
-215,90
-152,40
-203,20
-381,00
-142,24
-342,90
48,26
91,44'0
Eje
Eje
63,SO ()
O
O
O
O(}
15,24
-76,20
40,64
60,96
93,98
33,02
55,88
38,10
88,90
25,40
76,20
88,90
25,40
35,56
0-_
OO .+
+
++ +30,48
+45,72
+114,30
+
O 88,90
50,80
CLASE RC
RC
RC
127,00
+203,20
+55,88
+304,80
30,48
+15,24
+40,64
+71,12
63,50
+101,60
+152,40
+63,50
177,80
76,20
--127,00
-+17,78
+228,60
++101,60
127,00
45,72
25,40
71,12
63,50
+101,60
+
+177,80
+25,40
+22,86
-132,08
114,30
152,40
40,64
55,88
40,64
88,90
+254,00
+76,20-127,00
76,2(}
+127,00
CLASE 7-152,40
68963,50
-177,80
-304,80
-457,20
--101,60
-177,80 30,48
-381,00
-152,40 76,20
50,80
-203,20
88,90
--1l4,30
-101,60
-203,20
--177,80 40,64
--152,40
-228,60
-254,00
-101,60
20,32
-127,00
-254,00
-127,00
-203,20
-304,80
-114,3088,90
71,12
30,48
76,20
63,50
CLASE RC
NOMINA.L
Más de Hasta
+10,16
12,70- --101,60
+17,78
+ 15,24
+20,32
+25,40
+30,48
+40,64
+35,56
+45,72
+50,80 15,24.
20,32
30,48
25,40
40,64
63,50
50,80
88,90
76,20
-127,00
Agujero

Y. como ejemplo, acotamos el dibujo con las dimensiones en unidades ingle-
sas que aparecen en figura 3.1. Por otra parte, si se sigue la norma, lo que
está justificado, las dimensiones límite son: agujero, 0,875 a 0,880 pulgadas;
perno, 0,868 a 0,8645 pulgadas (en unidades métricas. agujero, 22,2250 a
22,3520 mm; perno, 22,0472 a 21,9583 milímetros).
3.6 INTERCAMBIABILIDAD [3.1,3.131. Los juegos y tolerancias son ne-
cesarios en la práctica cuando tengan que ser producidas muchas partes
o piezas apareadas. Si sólo se pretendiera hacer una de las conexiones de
yugo u horquilla del § 1.21, se obtendrían buenos resultados en unafá-
brica pequeña describiendo el ajuste al operario y permitiéndole libertad
de acción en lo restante, o sea dejándolo a su juicio. Pero si hay que
fabricar muchas piezas, la manufactura intercambiable, que es el factor
básico de nuestra técnica de producción en masa, es esencial desde el
punto de vista económico.
En un sistema de fabricación de piezaS completamente intercambia-
bles, el operario que dispone de una caja de horquillas, otra de extremos
de varillas y otra· de pernos, debe poder acoplar satisfactoriamente un
perno cualquiera en cualquier varilla u horquilla. Cuando las condiciones
impuestas por ingeniería requieran ajustes de más precisión que los obte·
nibles económicamente siguiendo un plan de absoluta intercambiabilidad,
se recurre al sistema de intercambiabilidad selectiva. En este caso las pie-
zas fabricadas se clasifican en dos o más grupos de medidas. Entonces,
como hay dos grupos, los pernos mayores se ensamblarán en los agujeros
mayores, y los pernos menores en los agujeros menores. Con este sistema
se consiguen ajustes más precisos y más económicos que si los mismos
ajustes se hubiesen obtenido mediante la adopción de menores juegos y
tolerancias, pero entonces hay que hacer una inspección del 100 % de la
producción. La razón es que el coste de la obtención de pequeñas tole-
rancias puede aumentar muy rápidamente (fig. 3.2). También será a veces
 "1

110 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 TABLA 3.2 AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACOóN
(AJUSTES DE APRIETE O INTERFERENCIA)
Extractada con autorización de ASME de la tabla 5, ASA B 4.1-1955. Los números
más barato la fabricación con rechazo de algunas piezas, que adoptar los indicados son los limites normalizados en milésimas de pulgada. Los limites para
medios necesarios para la producción de todas las piezas dentro de tole- el agujero y el eje son aplicables algébricamente a la medida básica para obtener
rancias (§§ 3.9-3.12). los límites de medida de las piezas.
Si se adopta el sistema de intercambiabilidad selectiva, no debe per- -O
-O
MEDIDA
+-O
Agu- O--O
--o
-O
-o -O FN
-O
-o 11,8
-O
+1,0 ++
++5,0
+7,0
+0,7
+2,0
+ -O
+10.0
7.0
8.2
+1.8
+10,0
+12.0
+14.0
+18,0
+20,0
+0,4
+2,0
+4,5
+2,28,0
+0,6
+1,4
+3,0
+
+12,0
+14,0
+16,0
+0,75
+0,3
+1,4
+4,0
+],3
+1,8
+2,5
+3,0
+0,9
+2,8
9,0
4,0
7,0
0,9
0,7
+1,9
+3,5
+1,2
+6,0
+1,2
+1,8
+3,5
+4,0
+1,0
+2,8
+0,5
+1,0
+0,7
+0,6
+0,8
+2,2
5,0
6,0
1,2
8,0
1,8
+4,3
+1,2
+2,4
+1,3
+0,6
+0,8
+1,8
+1,4
+1,0
+],6
1,4
1,4CLASE
+1,4
1,2+0,9
+0,5
+1,8
+0,7
+1,2
+1,6
+1,2
+1,6
+1,0
+1,6
+
+0,25
+1,2
+0,3
+0,4
+0,6 2,2
+1,0
+2,93,5
1,6
+1,6
+0,7
+2,7
+1,4
+1,4
+1,6
+0,4
+1,8
+0,8
+1,0
+2,0
+1,9
+7,2
+1,8
+1,4
-1:1,0+
+3,7
+2,4
Agu-+0,5
+2,0
+2,0
+5,5
+0,8
+0,6
+2,0
+0,7
jero
jero
CLASE
CLASE
+0,8
+1,2 -O
+4,3
2,5
9,0
2,0
3,0
+0,5
+1,8 FN
FN6,9
+13.2
+2,4
+15,8
+13,6
8,2
+++0,85
+10,2
+4,9
+11,2
+0,9
+2,6
+3,2
+2,9
+1,4
+3,8
+0,8
7,0
+0,4+1,1
+ +17,8
+1,6
+13.6
9,0
3,7
7,0
3,2
++15,2
+
+0,5
+0,6
+4.9+4,5
+3,9
+5,0
6,0
4,9
+10.2
+13,2 i+
7,0
5,0
+1,0
+6,2
+20,0
2,1
9,2
2,8
+7,2,
+ 4,4
2,6
+22,0
+8,0
+1,9
4,09,4
1,7
2,5
+8,2
8,0 1,3
3,1 lIi+0,7
2,0
2,5
3,5
2,3 -O
+¡-O
2345 .!II+0,6
+1,6
I+0,4
+0,5
+0,7
++0,8 +11,6
+I 1,6
1,6+++
+ 2,2
1,4 7.0
0,95
1,2
1,8
4,0
2,5
3,0
6,0
5,0
1,6+ 2,3
3,3
derse de vista el problemade0,71-
deHasta
que -O dar satisfacción
es obligado
PULGADAS
0,95
0,40- 0,56 -O -O
-O
-O al usuario NOMINAL,
Más +1,0 +
Eje jero
Eje +1,0
+1,4 + 4,2
4,7
5,°
3,4 +1,2
+0,8
+],2
+1,0
+1,4I
1 + 6,2
1,8
2,11
7.2
5,0 i +0,7
4,0
8.4 +0,8 3,0
0,24-
0,12-
6,30- 0,40
5,52-
4,73-
7,09-
7,88-
8,86- 0,24
6,30
0,04-
7,09 0,12
5,52
7,88
8,86
9,85·11,03
9,85
11,03-12,41 0,95-
0,56-
3,15-
1,58-
2,56-
1,97-
1,19- 1,19
0,71
1,97
3,94
3,15
3,94- 2,56
4,73
1,58

i:
Fig. 3.2 Coste relativo en función de la tole-
rancia. Esta curva, deducida de multitud de
~ datos, da una idea de la tendencia general de
36

.t 32
los costes según aumenten o disminuyan las
.; 28 tolerancias. Los costes pueden no corresponder
.É 2.
a la curva y quedar en el lado favorable a
.i 20
causa de algún factor tal como un diseño afor-
.i ,.
¡¡ 121 \ tunado con vista a la fabricación, la elección
~ 8 de una máquina especialmente adecuada, un
~ " sistema eficiente de control de calidad, o una
0,004 0.012 0,020 0,028 0,036 0,044 puJpda$
producción masiva con mltquinas especiales.
0,102 0,304 O,SOS O,1J I 0,914 l.ll7 um
(De Bolz, R. W., Production Processes, Penton
Tokranciu (nW o mcl\OS)
Publishing Co.)

que necesita piezas de recambio. Lo aclararemos canon ejell1plo [3.21. Su-

pongamos que la holgura deseada entre un eje de 25 mm de diámetro y su
cojinete, está comprendida entre 0,050 mm y 0,125 mm, con una variación
aceptable de 0,075 mm, Supongamos que las mejores tolerancias que
admiten las máquinas a utilizar (determinadas por experiencia) son:

en el eje, 0,050 mm; .en el cojinete, 0,075 mm,

que suman un total de 0,125 mm, mientras que la variación deseada es

0,075 mm. Una solución para solventar la dificultad sería fijar los límites
del diámetro de los cojinetes en 25,000 y 25,075 mm, y clasificados en
tres grupos con los límites siguientes:

(A) 25,000 a 25,025; (B) 25,025 a 25,050; (C) 25,050 a 25,075 mm

Igualmente, e,stableceríamos para los ejes los límites 24,975 y 24,925 mm

y los clasificaríamos en dos grupos con los límites:

(1) 24,925 a 24,950; (2) 24,950 a 24,975 mm.

Los ejes del grupo (1) se pueden acoplar con los cojinetes de cualquiera
de los grupos (A) o (B), y los ejes del grupo (2) con cualquiera de los co-
jinetes (B) o (C), con la~ ho1guras deseadas en cada caso, .lo cual debe
comprobar el lector. (Pero esto no significa que las ho1guras reales estén
al azar tan reunidas como se ha indicado, véase § 3.12.) Siempre que un
 "1

110 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 TABLA 3.2 AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACOóN
(AJUSTES DE APRIETE O INTERFERENCIA)
Extractada con autorización de ASME de la tabla 5, ASA B 4.1-1955. Los números
más barato la fabricación con rechazo de algunas piezas, que adoptar los indicados son los limites normalizados en milésimas de pulgada. Los limites para
medios necesarios para la producción de todas las piezas dentro de tole- el agujero y el eje son aplicables algébricamente a la medida básica para obtener
rancias (§§ 3.9-3.12). los límites de medida de las piezas.
Si se adopta el sistema de intercambiabilidad selectiva, no debe per- -O
-O
MEDIDA
+-O
Agu- O--O
--o
-O
-o -O FN
-O
-o 11,8
-O
+1,0 ++
++5,0
+7,0
+0,7
+2,0
+ -O
+10.0
7.0
8.2
+1.8
+10,0
+12.0
+14.0
+18,0
+20,0
+0,4
+2,0
+4,5
+2,28,0
+0,6
+1,4
+3,0
+
+12,0
+14,0
+16,0
+0,75
+0,3
+1,4
+4,0
+],3
+1,8
+2,5
+3,0
+0,9
+2,8
9,0
4,0
7,0
0,9
0,7
+1,9
+3,5
+1,2
+6,0
+1,2
+1,8
+3,5
+4,0
+1,0
+2,8
+0,5
+1,0
+0,7
+0,6
+0,8
+2,2
5,0
6,0
1,2
8,0
1,8
+4,3
+1,2
+2,4
+1,3
+0,6
+0,8
+1,8
+1,4
+1,0
+],6
1,4
1,4CLASE
+1,4
1,2+0,9
+0,5
+1,8
+0,7
+1,2
+1,6
+1,2
+1,6
+1,0
+1,6
+
+0,25
+1,2
+0,3
+0,4
+0,6 2,2
+1,0
+2,93,5
1,6
+1,6
+0,7
+2,7
+1,4
+1,4
+1,6
+0,4
+1,8
+0,8
+1,0
+2,0
+1,9
+7,2
+1,8
+1,4
-1:1,0+
+3,7
+2,4
Agu-+0,5
+2,0
+2,0
+5,5
+0,8
+0,6
+2,0
+0,7
jero
jero
CLASE
CLASE
+0,8
+1,2 -O
+4,3
2,5
9,0
2,0
3,0
+0,5
+1,8 FN
FN6,9
+13.2
+2,4
+15,8
+13,6
8,2
+++0,85
+10,2
+4,9
+11,2
+0,9
+2,6
+3,2
+2,9
+1,4
+3,8
+0,8
7,0
+0,4+1,1
+ +17,8
+1,6
+13.6
9,0
3,7
7,0
3,2
++15,2
+
+0,5
+0,6
+4.9+4,5
+3,9
+5,0
6,0
4,9
+10.2
+13,2 i+
7,0
5,0
+1,0
+6,2
+20,0
2,1
9,2
2,8
+7,2,
+ 4,4
2,6
+22,0
+8,0
+1,9
4,09,4
1,7
2,5
+8,2
8,0 1,3
3,1 lIi+0,7
2,0
2,5
3,5
2,3 -O
+¡-O
2345 .!II+0,6
+1,6
I+0,4
+0,5
+0,7
++0,8 +11,6
+I 1,6
1,6+++
+ 2,2
1,4 7.0
0,95
1,2
1,8
4,0
2,5
3,0
6,0
5,0
1,6+ 2,3
3,3
derse de vista el problemade0,71-
deHasta
que -O dar satisfacción
es obligado
PULGADAS
0,95
0,40- 0,56 -O -O
-O
-O al usuario NOMINAL,
Más +1,0 +
Eje jero
Eje +1,0
+1,4 + 4,2
4,7
5,°
3,4 +1,2
+0,8
+],2
+1,0
+1,4I
1 + 6,2
1,8
2,11
7.2
5,0 i +0,7
4,0
8.4 +0,8 3,0
0,24-
0,12-
6,30- 0,40
5,52-
4,73-
7,09-
7,88-
8,86- 0,24
6,30
0,04-
7,09 0,12
5,52
7,88
8,86
9,85·11,03
9,85
11,03-12,41 0,95-
0,56-
3,15-
1,58-
2,56-
1,97-
1,19- 1,19
0,71
1,97
3,94
3,15
3,94- 2,56
4,73
1,58

i:
Fig. 3.2 Coste relativo en función de la tole-
rancia. Esta curva, deducida de multitud de
~ datos, da una idea de la tendencia general de
36

.t 32
los costes según aumenten o disminuyan las
.; 28 tolerancias. Los costes pueden no corresponder
.É 2.
a la curva y quedar en el lado favorable a
.i 20
causa de algún factor tal como un diseño afor-
.i ,.
¡¡ 121 \ tunado con vista a la fabricación, la elección
~ 8 de una máquina especialmente adecuada, un
~ " sistema eficiente de control de calidad, o una
0,004 0.012 0,020 0,028 0,036 0,044 puJpda$
producción masiva con mltquinas especiales.
0,102 0,304 O,SOS O,1J I 0,914 l.ll7 um
(De Bolz, R. W., Production Processes, Penton
Tokranciu (nW o mcl\OS)
Publishing Co.)

que necesita piezas de recambio. Lo aclararemos canon ejell1plo [3.21. Su-

pongamos que la holgura deseada entre un eje de 25 mm de diámetro y su
cojinete, está comprendida entre 0,050 mm y 0,125 mm, con una variación
aceptable de 0,075 mm, Supongamos que las mejores tolerancias que
admiten las máquinas a utilizar (determinadas por experiencia) son:

en el eje, 0,050 mm; .en el cojinete, 0,075 mm,

que suman un total de 0,125 mm, mientras que la variación deseada es

0,075 mm. Una solución para solventar la dificultad sería fijar los límites
del diámetro de los cojinetes en 25,000 y 25,075 mm, y clasificados en
tres grupos con los límites siguientes:

(A) 25,000 a 25,025; (B) 25,025 a 25,050; (C) 25,050 a 25,075 mm

Igualmente, e,stableceríamos para los ejes los límites 24,975 y 24,925 mm

y los clasificaríamos en dos grupos con los límites:

(1) 24,925 a 24,950; (2) 24,950 a 24,975 mm.

Los ejes del grupo (1) se pueden acoplar con los cojinetes de cualquiera
de los grupos (A) o (B), y los ejes del grupo (2) con cualquiera de los co-
jinetes (B) o (C), con la~ ho1guras deseadas en cada caso, .lo cual debe
comprobar el lector. (Pero esto no significa que las ho1guras reales estén
al azar tan reunidas como se ha indicado, véase § 3.12.) Siempre que un
 112 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 6] INTERCAMBIABILIDAD 113

TABLA 3.2 BIS EQUIVALENCIA EN UNIDADES MÉTRICAS cliente necesite otro cojinete se le enviará un cojinete (B) que ajusta co-
DE LOS VALORES DE LA TABLA ANTERIOR 3.2
rrectamente con cualquier eje. Este plan no resuelve todos los problemas,
(Los números que se indican para las distintas clases de ajustes son los límites pero la idea es sugerente.
normalizados en milésimas de milímetro: multiplíquense por 10-'.)
-O
7,62 '+
+ -O
+
Agu-
+-O
-O
-O
6,35-O
35.56
63.50
22.86
15.24
30.32
+30,4
177.8
+406,4
-1-76,20
-1-
+355,6
+457,2
-1-101,6
.+3,05+228,6
'+254,0
+508,045,72
+152,4
+203,2
+127,0
+177,8
88,9
-1-101,6
+101,6 +
25,40
40,6
45,7
76,20
33,02
76,2
30,4
63,5
30,48
40,6
50,8
76,2
17,7
+
45,7--
17,78
-1-406,4
30,48'
50,80
71,12
55.88
12,70
35,56
15,24
35,5
+127,0
+152,4
+203,2
+304,8
+ 55,8
+127,0+
-1-55,88
-1-114,3
++304,8+
+254,0
+304,8
+101,6+17,78+
+177,8
+101,6
22,8
55,8
63,5
71,1
88,9
22,8
35,5 -O
12,70
+22,86
15,24+
15,24
+40,64+127,0
+20,32
++10,16
+22.86
12,70
7,62
+30,48
+50,80
+50,80
+50,80
+25,40+
+25,40
10,16+
12,70
17,78+
++10,16+
+40,64
+25,40
+30,4~
+17,78+
+25,40
+10,16+17,78
+-25,40
15,24
+30,48
+35,56
+17,78
+20,32
+35,56
+45,72
-1-45,72
10,16
30,48
+30,48
+ ¡era
-1-40,64
+40,64
+t-4O,64 + +
FN+-O
t-19,05
27,94
20,32
45,72
+25,40+127,0
+ 30,48
30,4815,24
+45,72 +124,4
+30,48-1-124,4
¡ero
40,64
CLASE + 466,0
-1-182,8
60,96
33,02
35,56
-;- 386,3
578,7
60,96
++++-1-96,52
15,24
30,48
+ 48,26
66,0471,1
+106,6
48.26
58,4
81,2¡ero
21,59
+157,4
+208,2
+508,0
+558,8
+259,1
+368,1
22,86
48,26
+
-1-139,7
-1-114.3
+345,4
+101,6
73,66
81,28
88,90
35,56
73,66
63,5
76,2
-1-99,06
+157,4
+213,3
+124,4
+335,3
+111,7
182,8
93,98
68,58
40,64
83,8
-1-452,1
+208,2
+284,5
33,0
+401,3
+345~4
+228,6
+203,2
+119,3
-t-152,4
-1-152,4
+177,8
-1-35,56-1-238,7
+12,70 109,250,8
+452,1
+149,8
+233,6
+175,2
58,4
43,1
294,6
+208,2 93,9
17,78
53,3 -O FN 2++ 45,7
+20,32
CLASE
+10,16
I -H7,78
+
Agu- 15,24
+17,78
+12,70 53,3
24,1
40,6
30,4
200,15-225,04 NOMINAL -1;:127,0
Eje -;-12.70
CLASE FN 1
+ 25,40 3.7 AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACCIóN. Cuando.el agu-
Más Hasta ~gu- Eje jero es de menor diámetro que el árbol o el perno, es necesario ejercer
MEDIDA I una fuerza o presión para ensamblar las piezas en frío. EnJonces se dice
que el juego es negativo y que hay apriete o interferencia del metal.-
La norma ASA B 4.1-1955 da detalles para cinco ajustes de apriete, de
los cuales se ha hecho exposición parcial en la tabla 3.2: FN 1, para
ajustes semiprietos, de poca fuerza que requieran presiones ligeras de
montaje, tales como secciones delgadas, ajustes de larga longitud, piezas
exteriores de hierro fundido; FN 2, para ajustes de media fuerza, piezas
ordinarias de acero, ajustes forzados o por contracción de secciones lige-
ras, siendo el ajuste más prieto aconsejable para piezas exteriores de hie-
rro fundido de alta calidad; FN 3, para ajustes de mucha fuerza en piezas
pesadas de acero, y ajustes forzados de secciones medias; FN 4 Y FN 5,
ajustes forzados, cuando las piezas pueden soportar altos esfuerzos con
seguridad. Los ajustes por contracción (calentando el buje o cubo o en-
friando el eje, o ambas operaciones a la vez), son aplicables cuando es im-
practicable el ajuste a presión. Las piezas apareadas deben ser clasificadas
en lotes por grupos de dimensiones para que la cantidad de apriete o
interferencia de~ metal no varíe mucho, obteniéndose una interferencia
media seleccionada i del metal.

3.8 ESFUERZOS DEBIDOS AL APRIETE O INTERFERENCIA

DEL METAL. Los ajustes forzados pueden producir grandes presiones
de rotura violenta (estallido) en la pieza agujereada. Los esfuerzos en el
cubo o pieza hembra pueden ser estimados con razonable exactitud me-
diante las ecuaciones aplicables a un cilindro grueso (§ 8.26, 8.27). Para __
una comprobación rápida con respecto a la seguridad, se puede admitir
que el eje es rígido y que todas las deformaciones tienen lugar en el cubo
o buje; entonces s = E€ = ES/L. La longitud L es la circunferencia del
agujero, L = rrD. y <> es la diferencia siguiente: circunferencia del eje,
rr(D + i) menos la circunferencia del agujero, rrD; o sea <>=rri. De aquí,
S/L = rri/(rrD) = i/D; y el esfuerzo correspondiente es s = ES/L = Ei/ D.
Para un cubo de hierro fundido con eje macizo de acero, se debe em-
plear E = 733210 kg/cm2 (o 10 430 ksi). Véase § 8.27.

3.9 DISPERSIóN NATURAL DE LAS DIMENSIONES [3.14,3.151. Si

se han de respetar las tolerancias prescritas por el proyectista, el proceso
de fabricación debe ser tal que sean posibles dichas tolerancias. pero el
proyectista debe tener la absoluta seguridad de que sus tolerancias son
esenciales. En cierto modo, no es el proyectista, sino el material, las má-

~
 112 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 6] INTERCAMBIABILIDAD 113

TABLA 3.2 BIS EQUIVALENCIA EN UNIDADES MÉTRICAS cliente necesite otro cojinete se le enviará un cojinete (B) que ajusta co-
DE LOS VALORES DE LA TABLA ANTERIOR 3.2
rrectamente con cualquier eje. Este plan no resuelve todos los problemas,
(Los números que se indican para las distintas clases de ajustes son los límites pero la idea es sugerente.
normalizados en milésimas de milímetro: multiplíquense por 10-'.)
-O
7,62 '+
+ -O
+
Agu-
+-O
-O
-O
6,35-O
35.56
63.50
22.86
15.24
30.32
+30,4
177.8
+406,4
-1-76,20
-1-
+355,6
+457,2
-1-101,6
.+3,05+228,6
'+254,0
+508,045,72
+152,4
+203,2
+127,0
+177,8
88,9
-1-101,6
+101,6 +
25,40
40,6
45,7
76,20
33,02
76,2
30,4
63,5
30,48
40,6
50,8
76,2
17,7
+
45,7--
17,78
-1-406,4
30,48'
50,80
71,12
55.88
12,70
35,56
15,24
35,5
+127,0
+152,4
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+304,8
+ 55,8
+127,0+
-1-55,88
-1-114,3
++304,8+
+254,0
+304,8
+101,6+17,78+
+177,8
+101,6
22,8
55,8
63,5
71,1
88,9
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12,70
+22,86
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15,24
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+20,32
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+22.86
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+30,48
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+50,80
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+25,40
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+17,78+
+25,40
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+-25,40
15,24
+30,48
+35,56
+17,78
+20,32
+35,56
+45,72
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10,16
30,48
+30,48
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-1-40,64
+40,64
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FN+-O
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27,94
20,32
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+25,40+127,0
+ 30,48
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+45,72 +124,4
+30,48-1-124,4
¡ero
40,64
CLASE + 466,0
-1-182,8
60,96
33,02
35,56
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578,7
60,96
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66,0471,1
+106,6
48.26
58,4
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21,59
+157,4
+208,2
+508,0
+558,8
+259,1
+368,1
22,86
48,26
+
-1-139,7
-1-114.3
+345,4
+101,6
73,66
81,28
88,90
35,56
73,66
63,5
76,2
-1-99,06
+157,4
+213,3
+124,4
+335,3
+111,7
182,8
93,98
68,58
40,64
83,8
-1-452,1
+208,2
+284,5
33,0
+401,3
+345~4
+228,6
+203,2
+119,3
-t-152,4
-1-152,4
+177,8
-1-35,56-1-238,7
+12,70 109,250,8
+452,1
+149,8
+233,6
+175,2
58,4
43,1
294,6
+208,2 93,9
17,78
53,3 -O FN 2++ 45,7
+20,32
CLASE
+10,16
I -H7,78
+
Agu- 15,24
+17,78
+12,70 53,3
24,1
40,6
30,4
200,15-225,04 NOMINAL -1;:127,0
Eje -;-12.70
CLASE FN 1
+ 25,40 3.7 AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACCIóN. Cuando.el agu-
Más Hasta ~gu- Eje jero es de menor diámetro que el árbol o el perno, es necesario ejercer
MEDIDA I una fuerza o presión para ensamblar las piezas en frío. EnJonces se dice
que el juego es negativo y que hay apriete o interferencia del metal.-
La norma ASA B 4.1-1955 da detalles para cinco ajustes de apriete, de
los cuales se ha hecho exposición parcial en la tabla 3.2: FN 1, para
ajustes semiprietos, de poca fuerza que requieran presiones ligeras de
montaje, tales como secciones delgadas, ajustes de larga longitud, piezas
exteriores de hierro fundido; FN 2, para ajustes de media fuerza, piezas
ordinarias de acero, ajustes forzados o por contracción de secciones lige-
ras, siendo el ajuste más prieto aconsejable para piezas exteriores de hie-
rro fundido de alta calidad; FN 3, para ajustes de mucha fuerza en piezas
pesadas de acero, y ajustes forzados de secciones medias; FN 4 Y FN 5,
ajustes forzados, cuando las piezas pueden soportar altos esfuerzos con
seguridad. Los ajustes por contracción (calentando el buje o cubo o en-
friando el eje, o ambas operaciones a la vez), son aplicables cuando es im-
practicable el ajuste a presión. Las piezas apareadas deben ser clasificadas
en lotes por grupos de dimensiones para que la cantidad de apriete o
interferencia de~ metal no varíe mucho, obteniéndose una interferencia
media seleccionada i del metal.

3.8 ESFUERZOS DEBIDOS AL APRIETE O INTERFERENCIA

DEL METAL. Los ajustes forzados pueden producir grandes presiones
de rotura violenta (estallido) en la pieza agujereada. Los esfuerzos en el
cubo o pieza hembra pueden ser estimados con razonable exactitud me-
diante las ecuaciones aplicables a un cilindro grueso (§ 8.26, 8.27). Para __
una comprobación rápida con respecto a la seguridad, se puede admitir
que el eje es rígido y que todas las deformaciones tienen lugar en el cubo
o buje; entonces s = E€ = ES/L. La longitud L es la circunferencia del
agujero, L = rrD. y <> es la diferencia siguiente: circunferencia del eje,
rr(D + i) menos la circunferencia del agujero, rrD; o sea <>=rri. De aquí,
S/L = rri/(rrD) = i/D; y el esfuerzo correspondiente es s = ES/L = Ei/ D.
Para un cubo de hierro fundido con eje macizo de acero, se debe em-
plear E = 733210 kg/cm2 (o 10 430 ksi). Véase § 8.27.

3.9 DISPERSIóN NATURAL DE LAS DIMENSIONES [3.14,3.151. Si

se han de respetar las tolerancias prescritas por el proyectista, el proceso
de fabricación debe ser tal que sean posibles dichas tolerancias. pero el
proyectista debe tener la absoluta seguridad de que sus tolerancias son
esenciales. En cierto modo, no es el proyectista, sino el material, las má-

~
 --
114 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 9] DISPERSIÓN NATURAL DE LAS DIMENSIONES 115

quinas y herramientas, y los operarios, quienes d~terininan las tolerancias. lugar a un error apreciable.) El área comprendida debajo de la curva
Para la mejor asimilación de lo que acabamos de enunciar consideremos cuando se ha ajustado a la distribución gráfica de una producción par-
brevemente una técnica del ingeniero de control de .calidad: el análisis ticular, representa aproximadamente el porcentaje de producción entre
estadístico. La finalidad del control estadístico de calidad durante la fabri- ciertas dimensiones «extremas». Por ejemplo, entre + cr y - cr, en don-
cación es primordialm~nte evitar la prodúcción de piezas que deban re- de cr se mide desde el valor medio o central, hay más del 68% del área
chazarse, y dicho control puede constituir una información útil para el total; lógicamente podría presumirse que aproximadamente el 68 % de
proyectista. No basta que éste sepa que el tamaño o medida de la pieza los productos de un cierto proceso quedarían entre i. cr y x - cr, en +
varía según el proceso de fabricación' que sé. utilice, sino que también donde x es el valor medio o central (media) del proceso. (La desviación
necesita saber cómo varía y cuáles son los límites probables de las tipo cr debe ser determinada basándose en la producción obtenida en el
dimensiones. proceso; véase figura 3.5) Como sólo queda fuera de los límites ± 3cr
el 0,27 % del área, es muy poco probable, tres casos en mil, que cual-
quier parte de la producción exceda los límites ± 3cr. Por esta razón se
suele llamar a los límites ± 3cr alcance o dispersión 1t&tural (en in-
glés, «natural spread», NS) del proceso, aunque a veces se emplean otros
Fig. 3.3 Curva normal, llamada valores tales como ± 2,5cr. El significado de la dispersión natural (llama-
también gaussiana. Área total = . da también tolerancia natural), es que si los límites de tolerancia son más
= 100 %; x = media. Por ejem-
plo, el área A es 34,13 % del área estrechos que ella. la fabricación de 'piezas defectuosas será inevitable.
total debajo de la curva. El área Por consiguiente, si el proyectista especifica una tolerancia total de
2A. entre ± cr es 68,25 %, etc. Es- 0,0050 mm correspondiente a EF (fig. 3.3), por ejemplo, y si la dispersión
tos valores están deducidos mate- natural del proceso es de 0,0150 mm, es presumible que por lo menos el
máticamente de la curva y son
aplicables a todas·las curvas nor-
32 % de la producción no pase la inspección. Por consiguiente, a no ser
males. que exista otra razón imperativa, siempre deben especificarse tolerancias

IOlennCia
"" =T al I ., Tolerancia
=T L I 1< TOI::-;nc~ ,.• TO':;ncia _1

Un aspecto teórico de la respuesta a este problema está incorporado

en la curva normal (fig. 3.3), la cual puede ser descrita en función de la DÍspenibn
p natur~1
11
L /1\
I def~ctUtLLJ
Piezas
Dispersión natural
q
I
1<
lt?u~
l /f\
Ipiezas
Dispersión natural
- -1
Dispersión natural
1< >\
!
desviación normal o tipo cr .. La curva se extiende a más y a menos NS=6u
1"lI.

NS=6u NS=6u NS=6u

infinito, pero el 99,73 % del área comprendida debajo de la curva está
entre ± 3cr. Supongamos que se utiliza una broca de medida nominal
iguala 6 mro para hacer un gran número de agujeros en ciertas condi-
ciones constantes (la broca se mantiene con el. mismo filo, los ajustes de
las distintas partes de la máquina de taladrar no varían, etc.). Todos los
agujeros taladrados no tendrán la medida 6 mm. De un gran número de
agujeros hechos habrá algunos de tamaño medio, que corresponden al
punto más alto de la curva normal (fig. 3.3); algunos serán mayores y
otros menores que dicho valor medio. Si el número de taladros es sufi-
cientemente grande, la distribución de los diámetros de todos los agujeros
producidos será muy parecido a la indicada por la curva normal, como
demuestran las pruebas reales de producción. La producción total es en
términos estadísticos la población o universo de que están tomadas las
muestras. (No todas las mediciones industriales tienen una distribución
normal, pero ordinariamente la suposición de distribución normal no da
(a) (b) (c) (d)
Fig. 3.4 Tolerancia y dispersión natural (NS).
(a) T < NS. Es segura la producción de piezas defectuosas en la fabricación, siendo
mínima su cantidad cuando la dimensión media del proceso x corresponde al
punto medio de los límites de tolerancia. El porcentaje de piezas fabricadas fuera
de tolerancia está representado por el área de las superficies rayadas.
(b) T = NS. No 5e producen piezas defectuosas en un proceso controlado de
fabricación, a condición de que éste esté centrado con precisión; es decir, x co-
rresponde al punto medio de los límites de tolerancia; véase (c).
(c) T = NS. Es difícil centrar exactamente un proceso e imposible mantenerlo
así indefinidamente; por' esto, cuando T = NS. es casi seguro que se producirá
algo de piezas defectuosas. La cantidad está representada por el área de la 5uper-
ficie rayada, siendo el área total virtualmente 100 %.
(d) T> NS. Es la relación correcta. Una buena finalidad es conseguir T = 1,3NS,
lo que permite que el proceso esté algo descentrado sin que se excedan los límites
de tolerancia.
 --
114 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 9] DISPERSIÓN NATURAL DE LAS DIMENSIONES 115

quinas y herramientas, y los operarios, quienes d~terininan las tolerancias. lugar a un error apreciable.) El área comprendida debajo de la curva
Para la mejor asimilación de lo que acabamos de enunciar consideremos cuando se ha ajustado a la distribución gráfica de una producción par-
brevemente una técnica del ingeniero de control de .calidad: el análisis ticular, representa aproximadamente el porcentaje de producción entre
estadístico. La finalidad del control estadístico de calidad durante la fabri- ciertas dimensiones «extremas». Por ejemplo, entre + cr y - cr, en don-
cación es primordialm~nte evitar la prodúcción de piezas que deban re- de cr se mide desde el valor medio o central, hay más del 68% del área
chazarse, y dicho control puede constituir una información útil para el total; lógicamente podría presumirse que aproximadamente el 68 % de
proyectista. No basta que éste sepa que el tamaño o medida de la pieza los productos de un cierto proceso quedarían entre i. cr y x - cr, en +
varía según el proceso de fabricación' que sé. utilice, sino que también donde x es el valor medio o central (media) del proceso. (La desviación
necesita saber cómo varía y cuáles son los límites probables de las tipo cr debe ser determinada basándose en la producción obtenida en el
dimensiones. proceso; véase figura 3.5) Como sólo queda fuera de los límites ± 3cr
el 0,27 % del área, es muy poco probable, tres casos en mil, que cual-
quier parte de la producción exceda los límites ± 3cr. Por esta razón se
suele llamar a los límites ± 3cr alcance o dispersión 1t&tural (en in-
glés, «natural spread», NS) del proceso, aunque a veces se emplean otros
Fig. 3.3 Curva normal, llamada valores tales como ± 2,5cr. El significado de la dispersión natural (llama-
también gaussiana. Área total = . da también tolerancia natural), es que si los límites de tolerancia son más
= 100 %; x = media. Por ejem-
plo, el área A es 34,13 % del área estrechos que ella. la fabricación de 'piezas defectuosas será inevitable.
total debajo de la curva. El área Por consiguiente, si el proyectista especifica una tolerancia total de
2A. entre ± cr es 68,25 %, etc. Es- 0,0050 mm correspondiente a EF (fig. 3.3), por ejemplo, y si la dispersión
tos valores están deducidos mate- natural del proceso es de 0,0150 mm, es presumible que por lo menos el
máticamente de la curva y son
aplicables a todas·las curvas nor-
32 % de la producción no pase la inspección. Por consiguiente, a no ser
males. que exista otra razón imperativa, siempre deben especificarse tolerancias

IOlennCia
"" =T al I ., Tolerancia
=T L I 1< TOI::-;nc~ ,.• TO':;ncia _1

Un aspecto teórico de la respuesta a este problema está incorporado

en la curva normal (fig. 3.3), la cual puede ser descrita en función de la DÍspenibn
p natur~1
11
L /1\
I def~ctUtLLJ
Piezas
Dispersión natural
q
I
1<
lt?u~
l /f\
Ipiezas
Dispersión natural
- -1
Dispersión natural
1< >\
!
desviación normal o tipo cr .. La curva se extiende a más y a menos NS=6u
1"lI.

NS=6u NS=6u NS=6u

infinito, pero el 99,73 % del área comprendida debajo de la curva está
entre ± 3cr. Supongamos que se utiliza una broca de medida nominal
iguala 6 mro para hacer un gran número de agujeros en ciertas condi-
ciones constantes (la broca se mantiene con el. mismo filo, los ajustes de
las distintas partes de la máquina de taladrar no varían, etc.). Todos los
agujeros taladrados no tendrán la medida 6 mm. De un gran número de
agujeros hechos habrá algunos de tamaño medio, que corresponden al
punto más alto de la curva normal (fig. 3.3); algunos serán mayores y
otros menores que dicho valor medio. Si el número de taladros es sufi-
cientemente grande, la distribución de los diámetros de todos los agujeros
producidos será muy parecido a la indicada por la curva normal, como
demuestran las pruebas reales de producción. La producción total es en
términos estadísticos la población o universo de que están tomadas las
muestras. (No todas las mediciones industriales tienen una distribución
normal, pero ordinariamente la suposición de distribución normal no da
(a) (b) (c) (d)
Fig. 3.4 Tolerancia y dispersión natural (NS).
(a) T < NS. Es segura la producción de piezas defectuosas en la fabricación, siendo
mínima su cantidad cuando la dimensión media del proceso x corresponde al
punto medio de los límites de tolerancia. El porcentaje de piezas fabricadas fuera
de tolerancia está representado por el área de las superficies rayadas.
(b) T = NS. No 5e producen piezas defectuosas en un proceso controlado de
fabricación, a condición de que éste esté centrado con precisión; es decir, x co-
rresponde al punto medio de los límites de tolerancia; véase (c).
(c) T = NS. Es difícil centrar exactamente un proceso e imposible mantenerlo
así indefinidamente; por' esto, cuando T = NS. es casi seguro que se producirá
algo de piezas defectuosas. La cantidad está representada por el área de la 5uper-
ficie rayada, siendo el área total virtualmente 100 %.
(d) T> NS. Es la relación correcta. Una buena finalidad es conseguir T = 1,3NS,
lo que permite que el proceso esté algo descentrado sin que se excedan los límites
de tolerancia.
116 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 10] EJEMPLO. ANÁLISIS DE UNA PRODUCCIÓN REAL 117

mayores que la dispersión natural, por lo menos un tercio mayores [3.3),
siempre y cuando no se desee pagar el precio de las piezas defectuosas
o a menos que el taller ignore las tolerancias especificadas. Estúdiese la
figura 3.4.
3.10 EJEMPLO. ANÁLISIS DE UNA PRODUCCIÓN REAL Los datos
con los cuales se trazó la figura 3.5 fueron tomados de una producción real.
El histograma, dispositivo gráfico de tabulación por clases, muestra el número
de piezas clasificadas en cada casilla. La casilla d en (a), por ejemplo, indica
que 18 piezas midieron entre 6,0075 mm y 6,0125 rom. El hecho de que sólo
una pieza esté en la casilla h, otra en la casilla i, y especialmente, ninguna
en la casilla g, hace pensar que existía un factor de anormalidad causante de
estos agujeros «inusitadamente» grandes. Un análisis estadístico confirma esta
observación, ya que las casillas he i están fuera de los límites 30, mientras
tanto, estos límites primeramente calculados deben considerarse como de
tanteo. Pueden volverse a calcular después de medir unas 100 piezas y ulte-
riormente otras. Cuanto mayor sea el número de piezas medidas, mejor será
la definición del proceso. La medíción de 300 piezas definirá bastante exacta-
mente los límites del proceso controlado. A juzgar por el aspecto de Ja figu-
ra 3.5 a, no sería sorprendente que la dispersión natural del proceso fuese
algo mayor que el calculado (o sea la curva norma!), pero esta conclusión
sólo podría justificarse por producción adicional y nuevos Cálculos de la
dispersión natural.
.!1
.!la í!
fi'a
a 13

que en los cálculos se incluyen todaf las piezas. El valor de (J. empleado para e"
",o
Q
J:
trazar la curva normal de la figura 3.5 b se obtuvo omitiendo las casillas h e i. .s
Por tanto, los limites 30 de esta curva normal vaticinan la díspersión natural
del proceso cuando están presentes solamente factores normales. El ingeniero !I,..1
o'"NN
'" ti. Ir+r-r
8o'"q'o~
, '"q o'" q
'"
~ '" l~'" §.
8.
1
q
de control de calidad llama «causa asignable» a un factor anormal, ya que un o
Medidas por casilla, lDJD (a)
conocimiento completo de los hechos conducentes a que una pieza quede fuera
de los limites 30, le permite especificar su disconformidad con una «causa»
particular.

TABLA 3.3 FRACCIóN DE ÁREA DEBAJO DE LA CURVA NORMAL

Fig. 3.5 DistribuCión·de diámetros de agujeros escariados de 6 rom. Consúltese
Desde - 00 hasta z medida desde cero basta x un texto de control estadístico[3.11] para el método de cálculo de CT, que ha sido
hecho en (b) con los mismosdatos qúe·los representadosen el histograma.Obsér-
AA zfa-
vese que la dispersiónentre los agujeros mayores y menores es 0,0400 milímetros
ZfCT 0,0026
0,0808
0,0139
0,0107
0,1841
0,1151
0,0028
0,0062
0,0179
0,0019
0,0047
0,2119
0,0548
0,0082
0,0668
0,2420
0,00135
0,1357
0,0968
0,0446
0,0287
0,4602
0,3446
0,3085
0,0035
0,4207
0,0359
0,2743
0,3821
0,1587 -2,2
-3,0 --0,8
-2,7
-2,8
-1,5
-1,4
-2,3
-1,2
-1,1
-1,7
-2,1
-2,0
-2,9
-2,5
'-2,4
~1,6
--0,9
-1,3
-1,9
-1,0
-1,8
-2,6
zfa-
zflT
(6,0350~ 5,9950), pero que si se mantiene el control' del proceso, la dispersión
probable es 0,0300 mm (6,0250- 5,9950).

3.11 DESVIACIóN TIPO Y ÁREA DEBAJO DE LA CURVA NOR.•.-

MAL. La desviación tipo de un grupo de mediciones x tomadas de una
población particular viene dada por [3.15)

El análisis estadístico es el único medio racional que se puede seguir para
decidir con certeza práctica si puede o no esperarse qué piezas fabricadas
normalmente corresponden a las casillas h e i. En este caso, nos dice que es
improbable que se fabriquen piezas mayores de 6,0250 mm o menores de·
5,9950 mm, mientras el proceso quede controlado. Si existen agujeros que
quedan fuera de estos límites, es que habrá alguna condición anormal, es
decir, alguna causa asignable, tal como descuido o inexperiencia del operario,
herramientas mal afiladas o romas, maquinaria en mal estado, etc.
En realidad, 50 medidas como las que aparecen en la figura 3.5 no son
suficientes para dar el valor exacto de la dispersión natural del proceso; por
(a) a = [1:-----
(x N- x)2 ]1/2
,
donde x es la media aritmética (¡x/N) y N es el número total de medi-
ciones. Existen tablas en manuales y libros de estadística que dan las áreas
debajo de las curvas normales. [Obsérvese que rr es una desviación de
raíz cuadrada media (en inglés «root mean square», rms), § 3.14.] La
tabla 3.3 es una versión muy abreviada, adecuada para nuestros propósi-
tos. Para el uso de estas tablas con carácter universal, el área total se
toma como unidad; el valor de la tabla es la fracción del área total me-
dida desde -00 hasta un punto localizado por z/rr, siendo z la desvia-
ción respecto al valor medio, medida desde cero en x (fig. 3.3). Como la
116 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 10] EJEMPLO. ANÁLISIS DE UNA PRODUCCIÓN REAL 117

mayores que la dispersión natural, por lo menos un tercio mayores [3.3),
siempre y cuando no se desee pagar el precio de las piezas defectuosas
o a menos que el taller ignore las tolerancias especificadas. Estúdiese la
figura 3.4.
3.10 EJEMPLO. ANÁLISIS DE UNA PRODUCCIÓN REAL Los datos
con los cuales se trazó la figura 3.5 fueron tomados de una producción real.
El histograma, dispositivo gráfico de tabulación por clases, muestra el número
de piezas clasificadas en cada casilla. La casilla d en (a), por ejemplo, indica
que 18 piezas midieron entre 6,0075 mm y 6,0125 rom. El hecho de que sólo
una pieza esté en la casilla h, otra en la casilla i, y especialmente, ninguna
en la casilla g, hace pensar que existía un factor de anormalidad causante de
estos agujeros «inusitadamente» grandes. Un análisis estadístico confirma esta
observación, ya que las casillas he i están fuera de los límites 30, mientras
tanto, estos límites primeramente calculados deben considerarse como de
tanteo. Pueden volverse a calcular después de medir unas 100 piezas y ulte-
riormente otras. Cuanto mayor sea el número de piezas medidas, mejor será
la definición del proceso. La medíción de 300 piezas definirá bastante exacta-
mente los límites del proceso controlado. A juzgar por el aspecto de Ja figu-
ra 3.5 a, no sería sorprendente que la dispersión natural del proceso fuese
algo mayor que el calculado (o sea la curva norma!), pero esta conclusión
sólo podría justificarse por producción adicional y nuevos Cálculos de la
dispersión natural.
.!1
.!la í!
fi'a
a 13

que en los cálculos se incluyen todaf las piezas. El valor de (J. empleado para e"
",o
Q
J:
trazar la curva normal de la figura 3.5 b se obtuvo omitiendo las casillas h e i. .s
Por tanto, los limites 30 de esta curva normal vaticinan la díspersión natural
del proceso cuando están presentes solamente factores normales. El ingeniero !I,..1
o'"NN
'" ti. Ir+r-r
8o'"q'o~
, '"q o'" q
'"
~ '" l~'" §.
8.
1
q
de control de calidad llama «causa asignable» a un factor anormal, ya que un o
Medidas por casilla, lDJD (a)
conocimiento completo de los hechos conducentes a que una pieza quede fuera
de los limites 30, le permite especificar su disconformidad con una «causa»
particular.

TABLA 3.3 FRACCIóN DE ÁREA DEBAJO DE LA CURVA NORMAL

Fig. 3.5 DistribuCión·de diámetros de agujeros escariados de 6 rom. Consúltese
Desde - 00 hasta z medida desde cero basta x un texto de control estadístico[3.11] para el método de cálculo de CT, que ha sido
hecho en (b) con los mismosdatos qúe·los representadosen el histograma.Obsér-
AA zfa-
vese que la dispersiónentre los agujeros mayores y menores es 0,0400 milímetros
ZfCT 0,0026
0,0808
0,0139
0,0107
0,1841
0,1151
0,0028
0,0062
0,0179
0,0019
0,0047
0,2119
0,0548
0,0082
0,0668
0,2420
0,00135
0,1357
0,0968
0,0446
0,0287
0,4602
0,3446
0,3085
0,0035
0,4207
0,0359
0,2743
0,3821
0,1587 -2,2
-3,0 --0,8
-2,7
-2,8
-1,5
-1,4
-2,3
-1,2
-1,1
-1,7
-2,1
-2,0
-2,9
-2,5
'-2,4
~1,6
--0,9
-1,3
-1,9
-1,0
-1,8
-2,6
zfa-
zflT
(6,0350~ 5,9950), pero que si se mantiene el control' del proceso, la dispersión
probable es 0,0300 mm (6,0250- 5,9950).

3.11 DESVIACIóN TIPO Y ÁREA DEBAJO DE LA CURVA NOR.•.-

MAL. La desviación tipo de un grupo de mediciones x tomadas de una
población particular viene dada por [3.15)

El análisis estadístico es el único medio racional que se puede seguir para
decidir con certeza práctica si puede o no esperarse qué piezas fabricadas
normalmente corresponden a las casillas h e i. En este caso, nos dice que es
improbable que se fabriquen piezas mayores de 6,0250 mm o menores de·
5,9950 mm, mientras el proceso quede controlado. Si existen agujeros que
quedan fuera de estos límites, es que habrá alguna condición anormal, es
decir, alguna causa asignable, tal como descuido o inexperiencia del operario,
herramientas mal afiladas o romas, maquinaria en mal estado, etc.
En realidad, 50 medidas como las que aparecen en la figura 3.5 no son
suficientes para dar el valor exacto de la dispersión natural del proceso; por
(a) a = [1:-----
(x N- x)2 ]1/2
,
donde x es la media aritmética (¡x/N) y N es el número total de medi-
ciones. Existen tablas en manuales y libros de estadística que dan las áreas
debajo de las curvas normales. [Obsérvese que rr es una desviación de
raíz cuadrada media (en inglés «root mean square», rms), § 3.14.] La
tabla 3.3 es una versión muy abreviada, adecuada para nuestros propósi-
tos. Para el uso de estas tablas con carácter universal, el área total se
toma como unidad; el valor de la tabla es la fracción del área total me-
dida desde -00 hasta un punto localizado por z/rr, siendo z la desvia-
ción respecto al valor medio, medida desde cero en x (fig. 3.3). Como la
 118
TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 12] DISTRIBUCIONES ESTADÍSTICAS DE LOS AJUSTES 119

curva es simétrica, son suficientes las áreas correspondientes a la mitad da, la distribución de diámetro de los ejes puede representarse por la curva
de la curva. Para explicar el uso de la tabla 3.3, supongamos que el límite normal S y la distribución de diámetro de los agujeros por la curva nor-
inferior de tolerancia en el agujero del ejemplo de la figura 3.5 es 6,0000 mal B (fig. 3.6). Si se toma un eje al azar, lo más probable es que su
milímetros. ¿Qué proporción de la producción será menor de 6000 mm diámetro sea 1,0000 cm, es decir, el valor de la ordenada máxima de la
(piezas defectuosas)? La media i
= 6,0100; la desviación respecto a la curva normal S. Análogamente, el diámetro más probable del agujero
media es Z = x-.i=6,0000-6,0100=-0,0100; (T =0,0150/3 =0,0050;
será 1,0045 cm, lo que da el valor de la diferencia u holgura más proba-
de aquí quez/(T = - 0,0100/0,0050 = - 2; en la tabla 3.3 se lee 0,0228 ble, 1,0045 -1,0000 = 0,0045 cm. Esta dimensión 0,0045' cm es la dife-
correspondiente a z/(T = - 2, lo cual significa que aproximadamente el rencia más frecuente y, por tanto, la que corresponde al punto más alto
2,28 % de la producción será normalmente menor que 6,0000 mm. Si el de la curva normal D, la cual muestra la distribución de las holguras. La
límite superior de tolerancia es 6,0200, habrá aquí una pérdida igual teoría estadística define la desviación tipo (TD de la diferencia (o suma)
- agujeros demasiado grandes (por simetría)-. de dos variables independientes como la raíz cuadrada de la suma de los
Obsérvese que ~unque la práctica preferida en el dimensionado es dar cuadrados de las desviaciones tipo, (TI Y (T 2' de las variables; en forma de
las dimensiones límite, los estudios estadísticos están basados en la dimen- ecuación
sión media.
(b) (TD = «(T12 + (T/)I'2,
3.12 DISTRIBUCIONES ESTADíSTICAS DE LOS AJUSTES. Dada
una producción de dos piezas correspondientes o apareadas, se podría donde 6(TD es la dispersión natural de las diferencias, 6(T I es la dispersión
suponer que el juego es realmente el ajuste más reducido o limitado que natural de los diámetros de los ejes y 6(T2 la de los diámetros de los agu-
se obtendrá durante el montaje de estas piezas. Efectivamente, algunos jeros. Sustituyendo los valores (TI = 0,002/6 cm y (T2 = 0,003/6 cm en la
proyectistas eligen equivocadamente el juego basándose en este supuesto, ecuación (b), obtenemos (TD = 0,0006 cm con aproximación de cuatro ci-
pero es muy improbable obtener tal ajuste en condiciones controladas de fras decimales exactás: Sumando 3(TD = 0,0018 cm al valor medio cono-
fabricación y algunas veces es importante para el proyectista saber esto. cido de 0,0045 cm, obtenemos la holgura probable máxima de 0,0063 cm
Por ejemplo, supongamos que la tolerancia para un eje ha sido esta- para las condiciones anteriormente definidas. Análogamente, por sustrac-
blecida en 0,003 cm, la tolerancia para el taladro en 0,004 cm y el margen ción encontramos la holgura mínima probable, o sea 0,0027 cm. Estos
en 0,001 cm, según representa la figura 3.6 a. Si las tolerancias son ma- límites son mucho mayores que el juego de 0,001 cm.
yores de un tercio o más que la dispersión natural de los procesos y si Aun cuando las curvas S y B están descentradas entre sí sin que sal-
cada proceso está centrado con respecto a su dimensión media especifica- gan de sus campos de tolerancia respectivos, el ajuste mínimo probable
1,0000 1,0045
será mayor que el juego. Por lo tanto, desplacemos S hacia la derecha
Las tablas dan
0,0045
hasta que el punto e
quede en C' y a B hacia la izquierda hasta que el
fracciones de área punto E quede en E', o sea efectuemos un acercamiento total de 0,001 cm
desde - 00 hasta aquí
entre ambas curvas. La desviación tipo de las diferencias no cambia, pero
G' H H la diferencia media será ahora 0,001 cm menor (0,0045 -0,001 = 0,0035
Dispersión
natural 8
Dispersión
natural
Dispersión natural centímetros), y la holgura o ajuste mínimo será 0,0027 -0,001 = 0,0017
~
o
de diferencias
centímetros (en lugar de un juego de 0,001 cm). Vemos, pues, que es
0.002

Tolerancia
--l-8.
o
o
ll'
=
•.•
<f i~
o
o
oo,
0,003

Tolerancia t 0,0027
0,0036

0,0063 f
posible obtener ajustes de fabricación a base de intercambiabilidad aun
cuando el juego sea cero. Hay ocasiones en que el proyectista puede
Eje. 0,003 Agujero = 0,004 J\juste mino Ajustemáx.
aplicar ventajosamente este caso, disminuyendo el juego e incrementando
(a) (b) la tolerancia, con ahorro en costos y en piezas defectuosas.
Fig. 3.6 Distribución de holguras en ajustes. Si los procesos se descentran, como De modo similar, si se ensamblan entre sí exteriormente varias piezas,
ha de ocurrir, el efecto sobre la curva normal de las diferencias en (b) es sólo una después de otra, la desviación tipo de la dimensión de las (suma de
desplazar su valor medio desde 0,0045 cm hasta otro valor. Por ejemplo, si S se las) piezas ensambladas viene dada por
desplaza 0,0005 cm a la izquierda de modo que A coincida con A' (línea de trazos
y B se desplaza 0,0005 cm hacia la derecha para que F coincida con F'. la dife-
rencia media resultará aumentada 0,001 hasta 0,0055 cm, el máximo_ajuste será
(e) (T = «(T/ + (T/ + (T32 + ... )1/2,

0,0073 cm (punto H'l y el mínimo ajuste será 0,0037 cm. siendo (TI' (T2' (Ta' etc., las desviaciones tipo de las dimensiones de las
 118
TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 12] DISTRIBUCIONES ESTADÍSTICAS DE LOS AJUSTES 119

curva es simétrica, son suficientes las áreas correspondientes a la mitad da, la distribución de diámetro de los ejes puede representarse por la curva
de la curva. Para explicar el uso de la tabla 3.3, supongamos que el límite normal S y la distribución de diámetro de los agujeros por la curva nor-
inferior de tolerancia en el agujero del ejemplo de la figura 3.5 es 6,0000 mal B (fig. 3.6). Si se toma un eje al azar, lo más probable es que su
milímetros. ¿Qué proporción de la producción será menor de 6000 mm diámetro sea 1,0000 cm, es decir, el valor de la ordenada máxima de la
(piezas defectuosas)? La media i
= 6,0100; la desviación respecto a la curva normal S. Análogamente, el diámetro más probable del agujero
media es Z = x-.i=6,0000-6,0100=-0,0100; (T =0,0150/3 =0,0050;
será 1,0045 cm, lo que da el valor de la diferencia u holgura más proba-
de aquí quez/(T = - 0,0100/0,0050 = - 2; en la tabla 3.3 se lee 0,0228 ble, 1,0045 -1,0000 = 0,0045 cm. Esta dimensión 0,0045' cm es la dife-
correspondiente a z/(T = - 2, lo cual significa que aproximadamente el rencia más frecuente y, por tanto, la que corresponde al punto más alto
2,28 % de la producción será normalmente menor que 6,0000 mm. Si el de la curva normal D, la cual muestra la distribución de las holguras. La
límite superior de tolerancia es 6,0200, habrá aquí una pérdida igual teoría estadística define la desviación tipo (TD de la diferencia (o suma)
- agujeros demasiado grandes (por simetría)-. de dos variables independientes como la raíz cuadrada de la suma de los
Obsérvese que ~unque la práctica preferida en el dimensionado es dar cuadrados de las desviaciones tipo, (TI Y (T 2' de las variables; en forma de
las dimensiones límite, los estudios estadísticos están basados en la dimen- ecuación
sión media.
(b) (TD = «(T12 + (T/)I'2,
3.12 DISTRIBUCIONES ESTADíSTICAS DE LOS AJUSTES. Dada
una producción de dos piezas correspondientes o apareadas, se podría donde 6(TD es la dispersión natural de las diferencias, 6(T I es la dispersión
suponer que el juego es realmente el ajuste más reducido o limitado que natural de los diámetros de los ejes y 6(T2 la de los diámetros de los agu-
se obtendrá durante el montaje de estas piezas. Efectivamente, algunos jeros. Sustituyendo los valores (TI = 0,002/6 cm y (T2 = 0,003/6 cm en la
proyectistas eligen equivocadamente el juego basándose en este supuesto, ecuación (b), obtenemos (TD = 0,0006 cm con aproximación de cuatro ci-
pero es muy improbable obtener tal ajuste en condiciones controladas de fras decimales exactás: Sumando 3(TD = 0,0018 cm al valor medio cono-
fabricación y algunas veces es importante para el proyectista saber esto. cido de 0,0045 cm, obtenemos la holgura probable máxima de 0,0063 cm
Por ejemplo, supongamos que la tolerancia para un eje ha sido esta- para las condiciones anteriormente definidas. Análogamente, por sustrac-
blecida en 0,003 cm, la tolerancia para el taladro en 0,004 cm y el margen ción encontramos la holgura mínima probable, o sea 0,0027 cm. Estos
en 0,001 cm, según representa la figura 3.6 a. Si las tolerancias son ma- límites son mucho mayores que el juego de 0,001 cm.
yores de un tercio o más que la dispersión natural de los procesos y si Aun cuando las curvas S y B están descentradas entre sí sin que sal-
cada proceso está centrado con respecto a su dimensión media especifica- gan de sus campos de tolerancia respectivos, el ajuste mínimo probable
1,0000 1,0045
será mayor que el juego. Por lo tanto, desplacemos S hacia la derecha
Las tablas dan
0,0045
hasta que el punto e
quede en C' y a B hacia la izquierda hasta que el
fracciones de área punto E quede en E', o sea efectuemos un acercamiento total de 0,001 cm
desde - 00 hasta aquí
entre ambas curvas. La desviación tipo de las diferencias no cambia, pero
G' H H la diferencia media será ahora 0,001 cm menor (0,0045 -0,001 = 0,0035
Dispersión
natural 8
Dispersión
natural
Dispersión natural centímetros), y la holgura o ajuste mínimo será 0,0027 -0,001 = 0,0017
~
o
de diferencias
centímetros (en lugar de un juego de 0,001 cm). Vemos, pues, que es
0.002

Tolerancia
--l-8.
o
o
ll'
=
•.•
<f i~
o
o
oo,
0,003

Tolerancia t 0,0027
0,0036

0,0063 f
posible obtener ajustes de fabricación a base de intercambiabilidad aun
cuando el juego sea cero. Hay ocasiones en que el proyectista puede
Eje. 0,003 Agujero = 0,004 J\juste mino Ajustemáx.
aplicar ventajosamente este caso, disminuyendo el juego e incrementando
(a) (b) la tolerancia, con ahorro en costos y en piezas defectuosas.
Fig. 3.6 Distribución de holguras en ajustes. Si los procesos se descentran, como De modo similar, si se ensamblan entre sí exteriormente varias piezas,
ha de ocurrir, el efecto sobre la curva normal de las diferencias en (b) es sólo una después de otra, la desviación tipo de la dimensión de las (suma de
desplazar su valor medio desde 0,0045 cm hasta otro valor. Por ejemplo, si S se las) piezas ensambladas viene dada por
desplaza 0,0005 cm a la izquierda de modo que A coincida con A' (línea de trazos
y B se desplaza 0,0005 cm hacia la derecha para que F coincida con F'. la dife-
rencia media resultará aumentada 0,001 hasta 0,0055 cm, el máximo_ajuste será
(e) (T = «(T/ + (T/ + (T32 + ... )1/2,

0,0073 cm (punto H'l y el mínimo ajuste será 0,0037 cm. siendo (TI' (T2' (Ta' etc., las desviaciones tipo de las dimensiones de las
 120 3
TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP.
piezas respectivas. Por tanto, si las tolerancias son proporcionales a las
desviaciones tipo, la tolerancia total es
(d) T = (Tt2 + T%2 + T/ + ... )1/2,
y no la suma de las tolerancias individuales, como frecuentemente se su-
pone. Aunque las tolerancias no sean proporcionales a las desviaciones
tipo, la conclusión obtenida de la ecuación (d) tiene validez general; el
efecto exacto de las dimensiones reales sólo puede determinarse por aná-
30"=0.009
r-:ao,OO9 -1
111-2-/3/
Fig.3.7
/-y, ± 30"~2 ± 3;;;f-Xl ±~
lisis estadístico basado en datos adecuados. Para aclarar la idea, supon-
gamos que los procesos que intervienen en la fabricación de las piezas
1, 2 Y 3 de la figura 3.7 están centrados en el campo de tolerancias y que
~stas son iguales a la dispersión natural de los procesos (que es la situa-
ción ideal). Supongamos que la tolerancia total deseada es T = 0,018
centímetros = 6<T ••
¿Qué tolerancias se deben aplicar individualmente a cada pieza? Su-
pongamos TI = T2 = T3 Y <TI = (T2 = <TJ. En razonamiento puramente
aritmético, parece lógico dividir la tolerancia total por 3 y fabricar cada
pieza con una tolerancia de 0,006 o ± 0,003 cm. Pero las leyes de proba-
bilidad establecen que las tolerancias individuales pueden ser bastante
mayores. Haciendo uso de la ecuación (e) con (T = 0,018/6 = 0,003 Y
<TJ= <T2 = (TJ' hallamos
<T = 0,003 = v'3<TI o <TI = 0,00173 cm
Esto corresponde a una tolerancia de TJ = 6(TI = 0,0104 cm, que si se
emplea en lugar de 0,006 cm, puede significar una considerable reducción
del coste. Si, por alguna razón, la tolerancia de una pieza, por ejemplo,
la 1, debe ser mayor o menor que otra, se adopta una razón de toleran-
cias, y se reduce el radical en la ecuación (e) o en la (d) a una incógnita,
resolviéndola como se explica.
Antes de abordar los problemas reales de ingeniería conviene adquirir
suficientes conocimientos de los procesos estadísticos, puesto que un co-
nocimiento insuficiente de ellos es peligroso. En general, nuestras conclu-
siones sólo son válidas cuando los procesos de producción. se efectúan
«bajo control».
l
§ 13] TOLERANCIAS EN LA LOCALIZACIÓN DE AGUJEROS 121
3.13 TOLERANCIAS EN LA LOCALIZACIóN DE AGUJEROS.
Frecuentemente hay que ensamblar dos o más piezas mediante la super-
posición de agujeros apareados para pernos o tornillos en donde la pre-
cisión es importante. Si los agujeros están próximos a una posición de
apareamiento y son de diámetro algo menor, las piezas pueden, juntarse
para el ensamble y escariar se los agujeros hasta darle su diámetro correc-
to. Esto constituye un procedimiento que produce áutomáticamente
'" un
Fig. 3.8 Tolerancia en la loca-
lización de agujeros. La separa-
ción de los agujeros es L + T12.
La diferencia entre L + T/2 y
L - T /2 está muy exagerada en
esta figura.
buen apareamiento y que suele ser el más económico. Sin embargo, si el
ensamble ha de ser' intercambiable, deben considerarse las diversas tole-
rancias correspondientes y éstas deben tener valor(:s prácticos.
Supongamos que se desea situar dos pares de agujeros, un par en cada
una de dos piezas que se van a ensamblar, y que un par tiene la separa-
ción mínima L- T/2 Y el otro la separación máxima L + T/2 (fig. 3.8).
Considerando lo antes expuesto sobre los aspectos estadísticos, vemos
que es muy poco probable que ocurra esta combinación particular de
piezas con separaciones extremas en una operación de ensamble hecha al
azar, tan improbable en un proceso de fabricación controlado que es casi
seguro que no ocurrirá. Sin embargo, adoptando esta combinación. nues-
tras conclusiones estarán en el «lado de la seguridad». Haciendo el apa~
reamiento aún más improbable,. supongamos que existe la peor condición
geométrica, es decir, que las piezas tienen el diámetro mínimo de agujero
y el diámetro máximo de perno permitidos por la tolerancia. Recordemos
la definición de juego A como diferencia entre el diámetro mínimo de
agujero Hmin y el diámetro máximo del «eje» o pieza entrante Bmax (figu-
ra 3.8); es decir,
(e) A = HmiD - Bmax.
Pero también vemos en la figura 3.8 que [3.41
T
(f) Hmin - Bmax = 2'
 120 3
TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP.
piezas respectivas. Por tanto, si las tolerancias son proporcionales a las
desviaciones tipo, la tolerancia total es
(d) T = (Tt2 + T%2 + T/ + ... )1/2,
y no la suma de las tolerancias individuales, como frecuentemente se su-
pone. Aunque las tolerancias no sean proporcionales a las desviaciones
tipo, la conclusión obtenida de la ecuación (d) tiene validez general; el
efecto exacto de las dimensiones reales sólo puede determinarse por aná-
30"=0.009
r-:ao,OO9 -1
111-2-/3/
Fig.3.7
/-y, ± 30"~2 ± 3;;;f-Xl ±~
lisis estadístico basado en datos adecuados. Para aclarar la idea, supon-
gamos que los procesos que intervienen en la fabricación de las piezas
1, 2 Y 3 de la figura 3.7 están centrados en el campo de tolerancias y que
~stas son iguales a la dispersión natural de los procesos (que es la situa-
ción ideal). Supongamos que la tolerancia total deseada es T = 0,018
centímetros = 6<T ••
¿Qué tolerancias se deben aplicar individualmente a cada pieza? Su-
pongamos TI = T2 = T3 Y <TI = (T2 = <TJ. En razonamiento puramente
aritmético, parece lógico dividir la tolerancia total por 3 y fabricar cada
pieza con una tolerancia de 0,006 o ± 0,003 cm. Pero las leyes de proba-
bilidad establecen que las tolerancias individuales pueden ser bastante
mayores. Haciendo uso de la ecuación (e) con (T = 0,018/6 = 0,003 Y
<TJ= <T2 = (TJ' hallamos
<T = 0,003 = v'3<TI o <TI = 0,00173 cm
Esto corresponde a una tolerancia de TJ = 6(TI = 0,0104 cm, que si se
emplea en lugar de 0,006 cm, puede significar una considerable reducción
del coste. Si, por alguna razón, la tolerancia de una pieza, por ejemplo,
la 1, debe ser mayor o menor que otra, se adopta una razón de toleran-
cias, y se reduce el radical en la ecuación (e) o en la (d) a una incógnita,
resolviéndola como se explica.
Antes de abordar los problemas reales de ingeniería conviene adquirir
suficientes conocimientos de los procesos estadísticos, puesto que un co-
nocimiento insuficiente de ellos es peligroso. En general, nuestras conclu-
siones sólo son válidas cuando los procesos de producción. se efectúan
«bajo control».
l
§ 13] TOLERANCIAS EN LA LOCALIZACIÓN DE AGUJEROS 121
3.13 TOLERANCIAS EN LA LOCALIZACIóN DE AGUJEROS.
Frecuentemente hay que ensamblar dos o más piezas mediante la super-
posición de agujeros apareados para pernos o tornillos en donde la pre-
cisión es importante. Si los agujeros están próximos a una posición de
apareamiento y son de diámetro algo menor, las piezas pueden, juntarse
para el ensamble y escariar se los agujeros hasta darle su diámetro correc-
to. Esto constituye un procedimiento que produce áutomáticamente
'" un
Fig. 3.8 Tolerancia en la loca-
lización de agujeros. La separa-
ción de los agujeros es L + T12.
La diferencia entre L + T/2 y
L - T /2 está muy exagerada en
esta figura.
buen apareamiento y que suele ser el más económico. Sin embargo, si el
ensamble ha de ser' intercambiable, deben considerarse las diversas tole-
rancias correspondientes y éstas deben tener valor(:s prácticos.
Supongamos que se desea situar dos pares de agujeros, un par en cada
una de dos piezas que se van a ensamblar, y que un par tiene la separa-
ción mínima L- T/2 Y el otro la separación máxima L + T/2 (fig. 3.8).
Considerando lo antes expuesto sobre los aspectos estadísticos, vemos
que es muy poco probable que ocurra esta combinación particular de
piezas con separaciones extremas en una operación de ensamble hecha al
azar, tan improbable en un proceso de fabricación controlado que es casi
seguro que no ocurrirá. Sin embargo, adoptando esta combinación. nues-
tras conclusiones estarán en el «lado de la seguridad». Haciendo el apa~
reamiento aún más improbable,. supongamos que existe la peor condición
geométrica, es decir, que las piezas tienen el diámetro mínimo de agujero
y el diámetro máximo de perno permitidos por la tolerancia. Recordemos
la definición de juego A como diferencia entre el diámetro mínimo de
agujero Hmin y el diámetro máximo del «eje» o pieza entrante Bmax (figu-
ra 3.8); es decir,
(e) A = HmiD - Bmax.
Pero también vemos en la figura 3.8 que [3.41
T
(f) Hmin - Bmax = 2'
 122
TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3
§ 14] TOLERANCIA Y ACABADO SUPERFICIAL 123

siendo Tque
deduce la tolerancia para la separación de agujeros L. De (e) y <f) se TABLA 3.4 TOLERANCIAS NORMALIZADAS (de ASA B 4.1-1955)
(Esta tabla es sólo una parte de la tabulación de la Norma.) Las tolerancias están expre-
T sadas en milésimas de pulgada, para usarlas con calibres normalizados. Incluyen los
(g) -=
2 A o T= 2A'' valores acordados por ABC (Normas Americanas, Británicas, Canadienses). A título de
guia calidades 4 y 5, lapeado y bruñido; calidades 5, 6 Y 7, esmerilado cilíndrico, esme-
rilado de superficie, torneado Y' taladrado con diamante, brochado; calidades 6 a 10 in·
o sea que la tolerancia T para la separación de agujeros debe ser de valor clusive, escariado; calidades 7 li -13, torneado; calidades 8 a 13, taladrado; calidades 10
doble que el juego A para agujero y perno. a 13, fresado, cepillado, limado, taladrado. Véase' también fig. 3.9.
Un estudio geométrico análogo 13.4J demuestra que si hay más de dos INTERVALO DE
agujeros, la tolerancia para la separación es DIMENSiÓN I CALIDAD
NOMINAL
A ' PULGADAS
(h) T = -=-=0,7A.
-/2 Más de Hasta 4 5 I 6 '7 8 I 9 10 11 12 13

En este caso son necesarias las, tolerancias en dos direcciones y es prefe- 0,12-
0,04- 0,24
0,12 0,15 0,20
o,20\ 0,3
0,25 0,5
0,4 0,7
0,6 1,2
1,0 1,8
1,6 3,0
2,5 45 67
rible que sean las mismas.
0,24- 0,40 0,15 0,25 I 0,4 0,6 0,9 1,4 2,2 3,5 6 9
Cuando hay más de dos agujeros localizados con respecto a otro, debe 0,40- 0,71 0,2 0,3 0,4 0,7 1,0 1,6 2,8 4,0 7 10
0,71- 1,19 0,25 0,4 0,5 0,8 1,2 2,0 3,5 5,0 8 12
haber un «agujero principal» (o superficie de referencia) con resPeCto al
cual se sitúan los otros. Resulta más económico localizar dos agujeros 1,97- 3,15 0,3 0,5 0,7 1,2 1,8 3,0 4,5 7 12 18
para ± 0,050 mm, por ejemplo, con respecto a otro y los otros agujeros 3,15- 4,73
1,19- 1,97 0,4
0,3 0,6
0,4 0,9
0,6 1,4
1,0 2,2
1,6 1 3,5
2,5 5,0
4,0 1 69 10
14 22
16
a ± 0,250 mm, que imponer una estrecha tolerancia ei-CtodosJos aguje-
ros, y ordinariamente los resultados son igualmente satisfactorios: Para 4,73- 9,85
7,09- 7,09 0,5
0,6 0,7
0,8 1,0
1,2 1,6
1,8 2,8 I 4,0
2,5 4,5 67 10
12 16
18 25
28
la localización de agujeros son preferibles tolerancias bilaterales, L ± T/2. 12,41-15,75 0,7 1,0 1,4 2,2 3,5 6 9 14 22 35
15,75-19,69
9,85-12,41 0,8
0,6 1,0
0,9 1,6
1,2 2,5
2,0 43,0 I 65,0 10
8 16
12 25
20 40
30
3.14 TOLERANCIA Y ACABADO SUPERFICIAL. Existe necesa-
riamente una estrecha relación entre la lisura o rugosidad de una super-
ficie y ·los grados de tolerancia que se pueden adoptar. Sería absurdo TABLA 3.4 BIS EQUIVALENCIA EN UNIDADES MÉTRICAS
DE LOS VALORES DE LA TABLA 3.4 ANTERIOR
especificar una tolerancia de algunas diezmilésimas de centímetro o pul-
gada en una superficie que tiene irregularidades de varias milésimas. (Las tolerancias siguientes están expresadas en milésimas de milímetro).
Como es natural, cuanto más uniforme o liso es el acabado, más costoso
resulta generalmente. La norm~ B 4.1-1955 da las tolerancias normalizadas DIMENSIÓN
NOMINAL I CALIDAD
mm
indicadas en la tabla 3.4 y recomienda los métodos de acabado de super-
ficies apropiados a la calidad indicada en la cabecera de la tabla. Más de Hasta I 4 I 5 6 7 8 9 10 11 12 I 13
La valiosa información dada en la figura 3.9, aunque no concuerda en 1,016- 3,048 3,81 5,08 6,35 10,16 15,24 25,40 40,64 63,50 101,6 152,4
todos los detalles con las rugosidades típicas mencionadas en ASA 3,048- 6,096 3,81 5,08 7,62 12,70 17,78 30,48 45,72 76,20 127,0 177,8
46.1-195513'''1, merece un detallado estudio. Como es lógico, el material
en sí mismo debe estar casi exento de imperfecciones para obtener super- 10,160- 18,034
6,096- 10,160 5,08
3,81 7,62 10,16115,24
6,35 10,16 17,78 22,86
25,40 40,64
35,56 71,12
55,88 101,6 J77,8
88,90 152,4 254,0
228,6
ficies uniformes altamente lisas.
18,034-
30,23 30,23
- 50,04 6,35
7,62 10,16 12,70
15,24 120,32 30,48
25,40 40,64 50,80 101,6
63,50 88,90 127,0
152,4 203,2 406,4
254,0 304,8
La rugosidad está constituida por irregularidades relativamente poco 50,04 - 80,01 7,62 12,70 17,78 30,48 45,72 76,20 114,3 177,8 304,8 457,2
espaciadas de la superficie (fig. 3.10). La ondulación está constituida por 80,01 -120,14 10,16 15,24 22,86 35,56 55,88 88,90 127,0 228,6 355,6 558,8
las irregularidades o divergencias de la superficie nominal que tienen ma-
yor separación entre sí que la rugosidad. Sesgo o sentido de la rugosidad 180,08
120,14 -250,19
-180,08 15,24
12,70 20,32 30,48 45,72
17,78 25,40 71,12 101,6
40,64163,50 114,3 152,4
177,8 254,0
304,8 457,2 711,2
406,4 635,0
250,19 -315,21 15,24 22,86 30,48 50,80 I 76,20 127,0 203,2 304,8 508,0' 762,0
es la dirección del dibujo o aspecto predominante de la superficie (figu-
ra 3.10) y usualmente está determinado por el método de producción, 400,05 -500,13
315,21 -400,05 20,32
17,78 25,40 40,64
35,56 _ 63,50
55,881'101,6
88,90 152,4 254,0
228,6 406,4
355,6 I 635,0
558,8 1016,0
889,0
 122
TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3
§ 14] TOLERANCIA Y ACABADO SUPERFICIAL 123

siendo Tque
deduce la tolerancia para la separación de agujeros L. De (e) y <f) se TABLA 3.4 TOLERANCIAS NORMALIZADAS (de ASA B 4.1-1955)
(Esta tabla es sólo una parte de la tabulación de la Norma.) Las tolerancias están expre-
T sadas en milésimas de pulgada, para usarlas con calibres normalizados. Incluyen los
(g) -=
2 A o T= 2A'' valores acordados por ABC (Normas Americanas, Británicas, Canadienses). A título de
guia calidades 4 y 5, lapeado y bruñido; calidades 5, 6 Y 7, esmerilado cilíndrico, esme-
rilado de superficie, torneado Y' taladrado con diamante, brochado; calidades 6 a 10 in·
o sea que la tolerancia T para la separación de agujeros debe ser de valor clusive, escariado; calidades 7 li -13, torneado; calidades 8 a 13, taladrado; calidades 10
doble que el juego A para agujero y perno. a 13, fresado, cepillado, limado, taladrado. Véase' también fig. 3.9.
Un estudio geométrico análogo 13.4J demuestra que si hay más de dos INTERVALO DE
agujeros, la tolerancia para la separación es DIMENSiÓN I CALIDAD
NOMINAL
A ' PULGADAS
(h) T = -=-=0,7A.
-/2 Más de Hasta 4 5 I 6 '7 8 I 9 10 11 12 13

En este caso son necesarias las, tolerancias en dos direcciones y es prefe- 0,12-
0,04- 0,24
0,12 0,15 0,20
o,20\ 0,3
0,25 0,5
0,4 0,7
0,6 1,2
1,0 1,8
1,6 3,0
2,5 45 67
rible que sean las mismas.
0,24- 0,40 0,15 0,25 I 0,4 0,6 0,9 1,4 2,2 3,5 6 9
Cuando hay más de dos agujeros localizados con respecto a otro, debe 0,40- 0,71 0,2 0,3 0,4 0,7 1,0 1,6 2,8 4,0 7 10
0,71- 1,19 0,25 0,4 0,5 0,8 1,2 2,0 3,5 5,0 8 12
haber un «agujero principal» (o superficie de referencia) con resPeCto al
cual se sitúan los otros. Resulta más económico localizar dos agujeros 1,97- 3,15 0,3 0,5 0,7 1,2 1,8 3,0 4,5 7 12 18
para ± 0,050 mm, por ejemplo, con respecto a otro y los otros agujeros 3,15- 4,73
1,19- 1,97 0,4
0,3 0,6
0,4 0,9
0,6 1,4
1,0 2,2
1,6 1 3,5
2,5 5,0
4,0 1 69 10
14 22
16
a ± 0,250 mm, que imponer una estrecha tolerancia ei-CtodosJos aguje-
ros, y ordinariamente los resultados son igualmente satisfactorios: Para 4,73- 9,85
7,09- 7,09 0,5
0,6 0,7
0,8 1,0
1,2 1,6
1,8 2,8 I 4,0
2,5 4,5 67 10
12 16
18 25
28
la localización de agujeros son preferibles tolerancias bilaterales, L ± T/2. 12,41-15,75 0,7 1,0 1,4 2,2 3,5 6 9 14 22 35
15,75-19,69
9,85-12,41 0,8
0,6 1,0
0,9 1,6
1,2 2,5
2,0 43,0 I 65,0 10
8 16
12 25
20 40
30
3.14 TOLERANCIA Y ACABADO SUPERFICIAL. Existe necesa-
riamente una estrecha relación entre la lisura o rugosidad de una super-
ficie y ·los grados de tolerancia que se pueden adoptar. Sería absurdo TABLA 3.4 BIS EQUIVALENCIA EN UNIDADES MÉTRICAS
DE LOS VALORES DE LA TABLA 3.4 ANTERIOR
especificar una tolerancia de algunas diezmilésimas de centímetro o pul-
gada en una superficie que tiene irregularidades de varias milésimas. (Las tolerancias siguientes están expresadas en milésimas de milímetro).
Como es natural, cuanto más uniforme o liso es el acabado, más costoso
resulta generalmente. La norm~ B 4.1-1955 da las tolerancias normalizadas DIMENSIÓN
NOMINAL I CALIDAD
mm
indicadas en la tabla 3.4 y recomienda los métodos de acabado de super-
ficies apropiados a la calidad indicada en la cabecera de la tabla. Más de Hasta I 4 I 5 6 7 8 9 10 11 12 I 13
La valiosa información dada en la figura 3.9, aunque no concuerda en 1,016- 3,048 3,81 5,08 6,35 10,16 15,24 25,40 40,64 63,50 101,6 152,4
todos los detalles con las rugosidades típicas mencionadas en ASA 3,048- 6,096 3,81 5,08 7,62 12,70 17,78 30,48 45,72 76,20 127,0 177,8
46.1-195513'''1, merece un detallado estudio. Como es lógico, el material
en sí mismo debe estar casi exento de imperfecciones para obtener super- 10,160- 18,034
6,096- 10,160 5,08
3,81 7,62 10,16115,24
6,35 10,16 17,78 22,86
25,40 40,64
35,56 71,12
55,88 101,6 J77,8
88,90 152,4 254,0
228,6
ficies uniformes altamente lisas.
18,034-
30,23 30,23
- 50,04 6,35
7,62 10,16 12,70
15,24 120,32 30,48
25,40 40,64 50,80 101,6
63,50 88,90 127,0
152,4 203,2 406,4
254,0 304,8
La rugosidad está constituida por irregularidades relativamente poco 50,04 - 80,01 7,62 12,70 17,78 30,48 45,72 76,20 114,3 177,8 304,8 457,2
espaciadas de la superficie (fig. 3.10). La ondulación está constituida por 80,01 -120,14 10,16 15,24 22,86 35,56 55,88 88,90 127,0 228,6 355,6 558,8
las irregularidades o divergencias de la superficie nominal que tienen ma-
yor separación entre sí que la rugosidad. Sesgo o sentido de la rugosidad 180,08
120,14 -250,19
-180,08 15,24
12,70 20,32 30,48 45,72
17,78 25,40 71,12 101,6
40,64163,50 114,3 152,4
177,8 254,0
304,8 457,2 711,2
406,4 635,0
250,19 -315,21 15,24 22,86 30,48 50,80 I 76,20 127,0 203,2 304,8 508,0' 762,0
es la dirección del dibujo o aspecto predominante de la superficie (figu-
ra 3.10) y usualmente está determinado por el método de producción, 400,05 -500,13
315,21 -400,05 20,32
17,78 25,40 40,64
35,56 _ 63,50
55,881'101,6
88,90 152,4 254,0
228,6 406,4
355,6 I 635,0
558,8 1016,0
889,0
 124 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3
§ 14] TOLERANCIA Y ACABADO SUPERFICIAL 125

A __
como marcas o huellas de herramientas. Los números que especifican la
~ ~
!: ~ ~ ~ o o- '"c:i '"~
o ...~
'" '"
(lIIiaa.nm) ~ ~
a~~'4~l"\_O
~ ~
'" rugosidad R son algunos de los siguientes:
< __ nos) ~ ~ ~ ~ I. La desviación aritmética media respecto a la línea media, en cuyo
!lUqUÍIII de corte poi" u.n.a
T _
caso el área situada por encima de la media (fig. 3.10 b) es la misma que
Aaemdo de contomo
Esm,mJado basto_
el área inferior. Sin que haya ninguna coordenada y tomada como nega-
Acepillado y limado
--~...¡ tiva. la rugosidad es
Tabdndo _
F reSad.o-hesn.mienta ltCetO rtpido _J,~
Torneado fino
Brocl1.ado_ (i) R=- l ydx.
Mandrilado
Exariado_
L fL o
Rectificado comttcW
Fro:sado-henamien
T,illado e~
•• carburo
pol' cepillado
La mayoría de los instrumentos que actualmente se usan dan este valor [3.17J.
Acabado al tambor ¡iqtorio 2. Valor de la altura media cuadrática. denominada universalmente
BrullKIo coa rodillo __
Torneado-herramicnta diamante «rms» (del inglés «root mean square»). para el cual
Wa.ndri1ado pr0cisi6n ycon diamantOl
Rectif'lCIdo acab..so de pre.ciDóa
Brutlido
I..¡><a<!o
(j)
Supcracabtiio

i! j"
1
0,00001 O,OOO2.'l
L fL ordx
R= [ 1 ]112 .
Las unidades en que se expresan estos valores son micras eu) o milé-
simas de mm (10-3 mm) en el sistema de unidades métricas. mientras que
0,00002 0,00051
0.00003 0,00076
O,OOOOS0,00127
0,00008 0,00203
12
0,0001 0.00254
:1:
11
g:: ~:=:J..
0,0005 0,01270 Jl
O,OClIit8 0.02032

j
Clo

!
J 10

9
0,001
0,002
0,003
O,O2.'l40
0.05080
0,01620 ';:
Q"
Altura de·ondulación
(a) lb)
!
~

..
8
O.DOS 0.12700}
0,008 0.20320 _
'!
0,010 0,2S400 Fig. 3.10 Rugosidad y ondulación. El sesgo o sentido de la rugosidad represen-

. tado' en (a) es perpendicular a la recta AB que representaría la superficie nominal.

~ 6
0,013
0,016 0.3362
0,4064 .i-.
~
0,020
0,02.'1 0.6350
0,5080 !l
11

0,032 0,8128 ~
."~ 4
'E
0,040 1,0160 A
en unidades inglesas se expresan en micropulgadas o ,u.pulg. que es una
§
0,063
0,050 1,6002
1,2700 jª millonésima de pulgada (10-6 pulg). La media aritmética es teóricamente
~:~ ;:~~ ¡2
0.125 3,175 un 11 % menor que la altura media cuadrática. «rms». y en la mayoría
0.160 4,OM
0,200 5,OSO de los casos no es suficiente garantía cambiar las especificaciones de rugo-
0,250 6,350
sidad de media cuadrática por los de media aritmética. En muchas publi-
(micropulaldu. ma) ~ ~ ~ ~ ~ !:! :a ~ ~

~ ~ ~~ 8 '" ~ ..• '" caciones técnicas se emplean los valores de altura cuadrática media «rms».
(micra. rms) ~~ i'i~ :q, !::~ ~
:z¡~ •.•
t'o. ~ ~
~, ~
~_ -
~ '" "'.
:s.
~ ~ ~ ~ ~ ~ - '" o o o o o como en la figura 3.9 y abajo.
AaOOJo de aapeñ1do
El símbolo representado en la figura 3.11 se emplea en los dibujos
para designar la rugosidad superficial máxima deseada [3 .• ,. Los valores
Fig. 3,9 Acabado superficial con relación al proceso y a la tolerancia. Las tole- preferidos para fines de especificación. son los números correspondientes
rancias señaladas en la parte inferior derecha son sólo indicativas y no deben a las abscisas de la figura 3.9 y al resumen que incluimos más adelante;
ser utilizadas a no ser que se sepa que son aplicables al proceso de fabricación.
es decir. se especifica un máximo de 32 ó 63 ó 125. etc.• o un intervalo
Para una rugosidad de 1,61-' (63 I-'pulg)la tolerancia puede ser de 0,254 a 0,025 mm
(0,010 a 0,001 pulgadas) aproximadamente, dependiendo en parte de las dimen- de valores aceptables. Existen superficies normalizadas de referencia para
siones. Compruébese si estos valores pertenecen al interva!lo correspondiente. estos números. Para la marcha ordinaria del trabajo de taller. la prueba
(De R, W., Production Processes. Penton Pub, Co.) de la uña resulta suficiente. pero las pruebas visuales son engañosas. Dicha
prueba de la uña consiste en comparar la superficie dada con las super-
 124 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3
§ 14] TOLERANCIA Y ACABADO SUPERFICIAL 125

A __
como marcas o huellas de herramientas. Los números que especifican la
~ ~
!: ~ ~ ~ o o- '"c:i '"~
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(lIIiaa.nm) ~ ~
a~~'4~l"\_O
~ ~
'" rugosidad R son algunos de los siguientes:
< __ nos) ~ ~ ~ ~ I. La desviación aritmética media respecto a la línea media, en cuyo
!lUqUÍIII de corte poi" u.n.a
T _
caso el área situada por encima de la media (fig. 3.10 b) es la misma que
Aaemdo de contomo
Esm,mJado basto_
el área inferior. Sin que haya ninguna coordenada y tomada como nega-
Acepillado y limado
--~...¡ tiva. la rugosidad es
Tabdndo _
F reSad.o-hesn.mienta ltCetO rtpido _J,~
Torneado fino
Brocl1.ado_ (i) R=- l ydx.
Mandrilado
Exariado_
L fL o
Rectificado comttcW
Fro:sado-henamien
T,illado e~
•• carburo
pol' cepillado
La mayoría de los instrumentos que actualmente se usan dan este valor [3.17J.
Acabado al tambor ¡iqtorio 2. Valor de la altura media cuadrática. denominada universalmente
BrullKIo coa rodillo __
Torneado-herramicnta diamante «rms» (del inglés «root mean square»). para el cual
Wa.ndri1ado pr0cisi6n ycon diamantOl
Rectif'lCIdo acab..so de pre.ciDóa
Brutlido
I..¡><a<!o
(j)
Supcracabtiio

i! j"
1
0,00001 O,OOO2.'l
L fL ordx
R= [ 1 ]112 .
Las unidades en que se expresan estos valores son micras eu) o milé-
simas de mm (10-3 mm) en el sistema de unidades métricas. mientras que
0,00002 0,00051
0.00003 0,00076
O,OOOOS0,00127
0,00008 0,00203
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0,0001 0.00254
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0,008 0.20320 _
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0,010 0,2S400 Fig. 3.10 Rugosidad y ondulación. El sesgo o sentido de la rugosidad represen-

. tado' en (a) es perpendicular a la recta AB que representaría la superficie nominal.

~ 6
0,013
0,016 0.3362
0,4064 .i-.
~
0,020
0,02.'1 0.6350
0,5080 !l
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en unidades inglesas se expresan en micropulgadas o ,u.pulg. que es una
§
0,063
0,050 1,6002
1,2700 jª millonésima de pulgada (10-6 pulg). La media aritmética es teóricamente
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0.125 3,175 un 11 % menor que la altura media cuadrática. «rms». y en la mayoría
0.160 4,OM
0,200 5,OSO de los casos no es suficiente garantía cambiar las especificaciones de rugo-
0,250 6,350
sidad de media cuadrática por los de media aritmética. En muchas publi-
(micropulaldu. ma) ~ ~ ~ ~ ~ !:! :a ~ ~

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AaOOJo de aapeñ1do
El símbolo representado en la figura 3.11 se emplea en los dibujos
para designar la rugosidad superficial máxima deseada [3 .• ,. Los valores
Fig. 3,9 Acabado superficial con relación al proceso y a la tolerancia. Las tole- preferidos para fines de especificación. son los números correspondientes
rancias señaladas en la parte inferior derecha son sólo indicativas y no deben a las abscisas de la figura 3.9 y al resumen que incluimos más adelante;
ser utilizadas a no ser que se sepa que son aplicables al proceso de fabricación.
es decir. se especifica un máximo de 32 ó 63 ó 125. etc.• o un intervalo
Para una rugosidad de 1,61-' (63 I-'pulg)la tolerancia puede ser de 0,254 a 0,025 mm
(0,010 a 0,001 pulgadas) aproximadamente, dependiendo en parte de las dimen- de valores aceptables. Existen superficies normalizadas de referencia para
siones. Compruébese si estos valores pertenecen al interva!lo correspondiente. estos números. Para la marcha ordinaria del trabajo de taller. la prueba
(De R, W., Production Processes. Penton Pub, Co.) de la uña resulta suficiente. pero las pruebas visuales son engañosas. Dicha
prueba de la uña consiste en comparar la superficie dada con las super-
 126 3 127
TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP.
ficies de unas probetas o muestras de rugosidad graduada normalizada [3.5]
y se realiza frotando la uña de un dedo sobre las superficies y apreciando
comparativamente el roce o sensación al tacto. La ondulación se especifica
cuando es import~nte. Los símbolos empl~dos para el sesgo son: =, pa-
ralelo a la línea límite de la superficie; 1., perpendicular a dicha línea
límite; X, inclinada respecto a ambas direcciones; M, multidireccional;
C, circular; R, radial. El símbolo de la figura 3.11 b se interpreta como
superficie de rugosidad máxima de 63 /lpulg, ondulación máxima de
0,002 pulg y sesgo perpendicular a la línea límite AB.
SegÚnel 63..l.. 8 esta
Sesgoespacio
ondul~ J¡;¡O'OO2
7i'i7777 disponible
A Z superficie
Aplicable
B
(a) (b)
Fig. 3.11 Símbolos para especificaciones de las superficies.
Recuérdese que el acabado ideal de superficie debe ser el más rugoso
que resulte satisfactorio en todos los aspectos. Se obsérvaráque el aca-
bado de superficie de piezas que han sido forjadas, fundidas en moldes
permanentes o moldes metálicos, laminadas, estiradas en frío o extruidas,
dependerán en mayor o menor grado del acabado de superficie de la matriz
o molde; por ejemplo, el acero laminado en frío puede tener un acabado
que corresponda al intervalo 1,6-6,35 /l (63-250 /lPulg); las extrusiones
0,81-3,17 /l (32-125 /lpulg). El resumen que sigue [3.7,3.8,3.10] puede ser de
utilidad.
]2,7 fL(500 fl-pu]g)rms o mayor: cortes pesados y alimentación basta;
piezas fundidas en arena, acero laminado en caliente.
6,35 fl-(250 fl-pu]g)rms: presenta marcas definidas de herramienta con a]i-
mentación rápida; piezas forjadas; rectificado muy basto; adecuado para
superficies mecanizadas exteriores en general; roscas cortadas con peine.
1,60-3,17fl-(63-125 fl-pulg)rms: mecanizado fino o de alta ca]idad; acaba-
do liso de máquina obtenido por pase de herramienta de corte ligero y buen
filo, alimentación fina y alta velocidad; es e] acabado más basto a emplear
para superficies de cojinetes de carga ligera y baja velocidad; superficies para
empaquetadura suave; piezas forjadas; piezas fundidas en molde permanente;
piezas furididas para envolventes; roscas de tornillos cortadas con terraja;
superficies de referencia para tolerancias de más de 0,025 mm (O,oot pulg);
superficie circunferencia] exterior de engranajes; superficies apareadas de so-
portes, cubiertas, bases, etc.
0,81-1,60 fl-(32-63 fl-pu]g)rros: mecanizado de acabado muy fino obtenido
con herramienta de carburo o de diamante; acabados de rectificado medio,
escariado, brochado, bruñido; piezas fundidas a presión; dientes de trinquetes
§ 14] TOLERANCIA Y ACABAOO SUPERFICIAL
y fiadores; dientes de engranajes para servicio ordinario; superficies de refe-
rencia para tolerancias menores de 0,025 mm (0,001 pulg); roscas de tornillos
fresadas ; piezas ajustadas a presión; chavetas y sus ranuras; superficies bru-
ñidas con rodillo; levas y contra]evas o seguidores; superficies para empa-
quetadura de cobre; cojinetes o chumaceras ordinarios (más próximos a
0,8] fL,o sea 32 fLpulg,rms); superficies des]izantes en contacto; engranajes
de tornillo sinfín.
0,40-0,81 fL(16-32 fLpu]g)rms: se especifica cuando el acabado es de pri-
mordia] importancia; rectificado fino cilíndrico; escariado liso; bruñido o
lapeado bastos; vástagos de válvula de motor de automoción; émbolos o
pistones; mandri]ados cilíndricos; roscas de tornillos rectificadas; dientes de
engranajes para servicios pesados; cojinetes de precisión; empaquetaduras
para árboles; superficies deslizantes apareadas de precisión; superficies esti-
radas en frío; ejes o árboles ranurados; tambores de freno y otras superficies
de fricción.
0,20-0,40 fL(8-16 fLPU]g)rms: se emplea sólo cuando los acabados más
bastos que este valor resultan inadecuados; rectificado cilíndrico muy fino;
microbruñido, bruñido y lapeado; mandri]ado de cilindros para motores de
automoción; asientos para pistas de cojinetes antifricción; pernos de cigiieñal ;
asientos para válvulas; vástagos de válvulas; roscas laminadas (este es un
método de producción a bajo coste); superficies rodantes de precisión; ca-
ras de levas.
0,05-0,20 fL(2-8 fLPU]g)rms: producido por bruñido, ]apeado, superaca-
bado, rectificado muy fino y lustrado; generalmente es costoso; pernos de
émbolo o pistón; cojinetes lubricados a presión; herramientas de precisión.
0,025 fL(1 fLpulg)mis: calibradores o calibres, yunques de micrómetros,
espejos.
3.15 CONCLUSIóN. El proyectista debe recordar que la tolerancia es
la variación admisible especificada de una dimensión y que la relación
entre esta variación especificada y la variación real coinciden algunas ve-
ces, y con frecuencia no es la previsible. Las tolerancias deben ser esta-
blecidas con un criterio realista y de acuerdo con la buena práctica de
ingeniería. El realismo de las tolerancias se deriva del conocimiento de lo
que puede hacer el departamento de fabricación y de lo que no puede
hacer. La «dispersión natural» se llama algunas veces «tolerancia natu-
ral», pero este último término debe evitarse porque la palabra tolerancia
tiene un significado 'que causa confusión a quienes no están familiarizados
con la idea.
En los ajustes de apriete o interferencia de los materiales que quedan
sometidos a esfuerzos plásticamente, .hay implicadas varias consideracio-
nes especiales. Los datos cuantitativos de algunos plásticos comúnmente
utilizados en las máquinas, se encuentran en la referencia (3.18). Las to-
lerancias concernientes a la falta de redondez u ovalización, derechura o
rectitud de agujeros, barras, etc., son importantes, pero rebasan la fina-
lidad de este libro.
 126 3 127
TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP.
ficies de unas probetas o muestras de rugosidad graduada normalizada [3.5]
y se realiza frotando la uña de un dedo sobre las superficies y apreciando
comparativamente el roce o sensación al tacto. La ondulación se especifica
cuando es import~nte. Los símbolos empl~dos para el sesgo son: =, pa-
ralelo a la línea límite de la superficie; 1., perpendicular a dicha línea
límite; X, inclinada respecto a ambas direcciones; M, multidireccional;
C, circular; R, radial. El símbolo de la figura 3.11 b se interpreta como
superficie de rugosidad máxima de 63 /lpulg, ondulación máxima de
0,002 pulg y sesgo perpendicular a la línea límite AB.
SegÚnel 63..l.. 8 esta
Sesgoespacio
ondul~ J¡;¡O'OO2
7i'i7777 disponible
A Z superficie
Aplicable
B
(a) (b)
Fig. 3.11 Símbolos para especificaciones de las superficies.
Recuérdese que el acabado ideal de superficie debe ser el más rugoso
que resulte satisfactorio en todos los aspectos. Se obsérvaráque el aca-
bado de superficie de piezas que han sido forjadas, fundidas en moldes
permanentes o moldes metálicos, laminadas, estiradas en frío o extruidas,
dependerán en mayor o menor grado del acabado de superficie de la matriz
o molde; por ejemplo, el acero laminado en frío puede tener un acabado
que corresponda al intervalo 1,6-6,35 /l (63-250 /lPulg); las extrusiones
0,81-3,17 /l (32-125 /lpulg). El resumen que sigue [3.7,3.8,3.10] puede ser de
utilidad.
]2,7 fL(500 fl-pu]g)rms o mayor: cortes pesados y alimentación basta;
piezas fundidas en arena, acero laminado en caliente.
6,35 fl-(250 fl-pu]g)rms: presenta marcas definidas de herramienta con a]i-
mentación rápida; piezas forjadas; rectificado muy basto; adecuado para
superficies mecanizadas exteriores en general; roscas cortadas con peine.
1,60-3,17fl-(63-125 fl-pulg)rms: mecanizado fino o de alta ca]idad; acaba-
do liso de máquina obtenido por pase de herramienta de corte ligero y buen
filo, alimentación fina y alta velocidad; es e] acabado más basto a emplear
para superficies de cojinetes de carga ligera y baja velocidad; superficies para
empaquetadura suave; piezas forjadas; piezas fundidas en molde permanente;
piezas furididas para envolventes; roscas de tornillos cortadas con terraja;
superficies de referencia para tolerancias de más de 0,025 mm (O,oot pulg);
superficie circunferencia] exterior de engranajes; superficies apareadas de so-
portes, cubiertas, bases, etc.
0,81-1,60 fl-(32-63 fl-pu]g)rros: mecanizado de acabado muy fino obtenido
con herramienta de carburo o de diamante; acabados de rectificado medio,
escariado, brochado, bruñido; piezas fundidas a presión; dientes de trinquetes
§ 14] TOLERANCIA Y ACABAOO SUPERFICIAL
y fiadores; dientes de engranajes para servicio ordinario; superficies de refe-
rencia para tolerancias menores de 0,025 mm (0,001 pulg); roscas de tornillos
fresadas ; piezas ajustadas a presión; chavetas y sus ranuras; superficies bru-
ñidas con rodillo; levas y contra]evas o seguidores; superficies para empa-
quetadura de cobre; cojinetes o chumaceras ordinarios (más próximos a
0,8] fL,o sea 32 fLpulg,rms); superficies des]izantes en contacto; engranajes
de tornillo sinfín.
0,40-0,81 fL(16-32 fLpu]g)rms: se especifica cuando el acabado es de pri-
mordia] importancia; rectificado fino cilíndrico; escariado liso; bruñido o
lapeado bastos; vástagos de válvula de motor de automoción; émbolos o
pistones; mandri]ados cilíndricos; roscas de tornillos rectificadas; dientes de
engranajes para servicios pesados; cojinetes de precisión; empaquetaduras
para árboles; superficies deslizantes apareadas de precisión; superficies esti-
radas en frío; ejes o árboles ranurados; tambores de freno y otras superficies
de fricción.
0,20-0,40 fL(8-16 fLPU]g)rms: se emplea sólo cuando los acabados más
bastos que este valor resultan inadecuados; rectificado cilíndrico muy fino;
microbruñido, bruñido y lapeado; mandri]ado de cilindros para motores de
automoción; asientos para pistas de cojinetes antifricción; pernos de cigiieñal ;
asientos para válvulas; vástagos de válvulas; roscas laminadas (este es un
método de producción a bajo coste); superficies rodantes de precisión; ca-
ras de levas.
0,05-0,20 fL(2-8 fLPU]g)rms: producido por bruñido, ]apeado, superaca-
bado, rectificado muy fino y lustrado; generalmente es costoso; pernos de
émbolo o pistón; cojinetes lubricados a presión; herramientas de precisión.
0,025 fL(1 fLpulg)mis: calibradores o calibres, yunques de micrómetros,
espejos.
3.15 CONCLUSIóN. El proyectista debe recordar que la tolerancia es
la variación admisible especificada de una dimensión y que la relación
entre esta variación especificada y la variación real coinciden algunas ve-
ces, y con frecuencia no es la previsible. Las tolerancias deben ser esta-
blecidas con un criterio realista y de acuerdo con la buena práctica de
ingeniería. El realismo de las tolerancias se deriva del conocimiento de lo
que puede hacer el departamento de fabricación y de lo que no puede
hacer. La «dispersión natural» se llama algunas veces «tolerancia natu-
ral», pero este último término debe evitarse porque la palabra tolerancia
tiene un significado 'que causa confusión a quienes no están familiarizados
con la idea.
En los ajustes de apriete o interferencia de los materiales que quedan
sometidos a esfuerzos plásticamente, .hay implicadas varias consideracio-
nes especiales. Los datos cuantitativos de algunos plásticos comúnmente
utilizados en las máquinas, se encuentran en la referencia (3.18). Las to-
lerancias concernientes a la falta de redondez u ovalización, derechura o
rectitud de agujeros, barras, etc., son importantes, pero rebasan la fina-
lidad de este libro.
 '-

CAPíTULO 4

CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES

DE ESFUERZOS

4.1 INTRODUCCIóN. Se ha dicho que el 80 % de las roturas de pie-

zas de máquina so"n debidas a fatiga. Cualquiera que -sea el porcentaje
verdadero, desde luego es grande, por 10 que el proyecto de los elementos
de máquinas debe -hacerse siempre teniendo presente la posibilidad de un
fallo por fatiga,Incluso en los casos en que no sea previsible la curva de
variabilidad de carga y sean desconocidas las magnitudes de las fuerzas,
que es lo corriente, deben reconsiderarse los principios de proyecto en lo
que concierne a la fatiga.
Por consiguiente, el proyectista nunca debe desestimar esta contingen-
cia, y, como veremos, tendrá que estudiar las posibilidades de esfuerzos
eventuales para tratar de definir la carga más completamente. Este capí.
tulo trata de problemas en que no intervienen combinacipnes de diferentes
clases de esfuerzos, a fin de que el lector pueda adquirir un conocimiento-
práctico de las actitudes a adoptar en el proyecto y del lenguaje concer-
niente a la fatiga de metales, antes de abordar el análisis de esfuerzos
correspondiente (como en el capítulo 8). Aunque presentaremos un pro-
cedimiento bastante sencillo para el proyecto, esta es una cuestión de la
que todavía se ignora mucho, puesto que los conocimientos que de ella se
tienen son en gran parte empíricos. La literatura técnica publicada al res-
pecto ha adquirido formidables proporciones en una sola generación, de
lo cual se puede juzgar sobre su importancia. Si el lector llega a practicar
el proyecto de ingeniería mecánica, tendrá en esta materia un vasto campo
de actividad y ulterior estudio.

4.2 MECANISMO DE LA FATIGA. A escala macroscópica, el fallo

por fatiga comienza en un punto cualquiera (a causa del esfuerzo repetido
qUe excede la resistencia a la fatiga del material) en forma de una mi-

------------ --------------------.-- - .. --- .~---'"

 '-

CAPíTULO 4

CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES

DE ESFUERZOS

4.1 INTRODUCCIóN. Se ha dicho que el 80 % de las roturas de pie-

zas de máquina so"n debidas a fatiga. Cualquiera que -sea el porcentaje
verdadero, desde luego es grande, por 10 que el proyecto de los elementos
de máquinas debe -hacerse siempre teniendo presente la posibilidad de un
fallo por fatiga,Incluso en los casos en que no sea previsible la curva de
variabilidad de carga y sean desconocidas las magnitudes de las fuerzas,
que es lo corriente, deben reconsiderarse los principios de proyecto en lo
que concierne a la fatiga.
Por consiguiente, el proyectista nunca debe desestimar esta contingen-
cia, y, como veremos, tendrá que estudiar las posibilidades de esfuerzos
eventuales para tratar de definir la carga más completamente. Este capí.
tulo trata de problemas en que no intervienen combinacipnes de diferentes
clases de esfuerzos, a fin de que el lector pueda adquirir un conocimiento-
práctico de las actitudes a adoptar en el proyecto y del lenguaje concer-
niente a la fatiga de metales, antes de abordar el análisis de esfuerzos
correspondiente (como en el capítulo 8). Aunque presentaremos un pro-
cedimiento bastante sencillo para el proyecto, esta es una cuestión de la
que todavía se ignora mucho, puesto que los conocimientos que de ella se
tienen son en gran parte empíricos. La literatura técnica publicada al res-
pecto ha adquirido formidables proporciones en una sola generación, de
lo cual se puede juzgar sobre su importancia. Si el lector llega a practicar
el proyecto de ingeniería mecánica, tendrá en esta materia un vasto campo
de actividad y ulterior estudio.

4.2 MECANISMO DE LA FATIGA. A escala macroscópica, el fallo

por fatiga comienza en un punto cualquiera (a causa del esfuerzo repetido
qUe excede la resistencia a la fatiga del material) en forma de una mi-

------------ --------------------.-- - .. --- .~---'"

130 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFtJERZOS [CAP. 4 § 2J
núscula grieta que se extiende gradualmente con las repeticiones de un
esfuerzo excesivo hasta que el área resistente llega a ser tan pequeña que
se produce súbitamente la fractura completa, probablemente sin otro indi-
cio y quizás aún ahora con una pequeña carga aplicada. La fractura en
materiales muy dúctiles se produce sin acción plástica importante (fig. 4.1);
de aquí que a estas fracturas se las denomine ordinariamente frágiles,
Fig 4.1 Eje después de rotura debida a fatiga. Las ranuras en la superficie cilín-
drica son extremos de chaveteros, en donde se inició la rotura por fatiga, la -cual
progresó gradualmente desde ambos chaveteros hacia el centro. La superficie que
primero falló fue subsiguientemente frotada y machacada hasta quedar casi lisa
en carga. La rotura final está en la franja o cresta de grano grueso, según una
línea casi diametral. Cerca de elIa se observan líneas casi idénticas de fallo progre-
sivo dirigidas desde arribos chaveteros hacia el centro. (Cortesía de Joseph T.
Ryerson & Son, Chicago.)
o roturas frágiles (§ 2.22). La superficie repentinamente fracturada tiene
una apariencia cristalina lustrosa, que es característica de toda rotura
frágil. Puesto que los fallos por fatiga son también consecuencia de la
extensión de una grieta, se las denomina más propiamente fracturas
progresivas."
Aunque existen varias descripciones del fenómeno de fatiga en la lite-
ratura t~nica [4.1.4.10] podemos adoptar aquí la más breve, que es por ello
es incompleto. Se cree que la rotura por fatiga comienza en puntos arbi-
la más aproPi~a
trarios, en nuestrosóbre
como. ~izamlento caso los
porque
planosel de
conocimiento de los
cortadura de la cuestión
cristales
cuando están orientados de manera que esto pueda ocurrir. Las imperfec-
ciones en los cristales del metal u otras, tales como penetración de óxidos
en los contornos de los granos de dicha estructura, contribuyen a que se
MECANISMO DE LA FATIGA 131
inicien tales fallos, que pronto se convierten en microscópicos. El desliza-
miento de los cristales continúa con la reiteración de los esfuerzos hasta
que se producen grietas visibleD Aunque la cortadura produzca el desliza-
miento cristalino, la grieta se extiende en la dirección de un plano some-
tido a un esfuerzo de tracción. Almen 14.64) presenta casos ilustrados de
grietas que tienen la misma dirección de un plano en que hay compresión
debida a una carga externa, pero el agrietamiento se atribuye al esfuerzo
residual de tracción (§ 4.23) conocido que existe. A causa de que las grie-
tas estaban sometidas a compresión por la carga externa, no se propagaron
más hasta rotura. Por otra parte, una vez que existe una grieta en un
plano sometido a tracción, la alta concentración de esfuerzo en los extre-
mos de la grieta (§ 4.24) favorece su rápida extensión. La grieta debida
a una carga que produce un esfuerzo cortante primario tiende a seguir el
plano de la tracción principal. La grieta debida a fallo por fatiga bajo
esfuerzo de compresión repetido sigue aproximadamente la dirección del
máximo esfuerzo cortante (de igual modo, el fallo por fatiga debido a
compresión solamente es un caso especial). Compárese brevemente el
mecanismo que acabamos de describir con el descrito para la rotura por
escurrimiento plástico (§ 2.21), que se deriva de un deterioro y movi-
miento en los contornos de los granos.
En las piezas reales de máquinas el agrietamiento suele comenzar en
una discontinuidad, una superficie cóncava de enlace o transición, una
raya o marca de herramienta, una inclusión o un agujero en el interior
de la pieza, un chavetero o ranura de chaveta (fig. 4.1), etc. Las discon-
tinuidades tienen por efecto aumentar localmente el esfuerzo (en la pro-
ximidad de la discontinuidad), como se describe después más detallada-
mente. f!.-a rotura por fatiga de una probeta de viga giratoria lisa y pulida
sin defectos internos. comienza en la superficie exterior no sólo porque el
máximo esfuerzo está alli sino quizá a causa de que los cristales de la
superficie al no estar reforzados por otros cristales en todos los lados,
están más expuestos estadísticamente a ser los primeros sometidos a desli-
zamiento o cortadura] ~'
4.3 LíMITE DE FATIGA O ENDURANCIA, RESISTENCIA A LA
FATIGA. En lugar de utilizar el esfuerzo de ftuencia o esfuerzo máximo
como base para hallar un esfuerzo de proyecto para una pieza sometida
a carga variable, emplearemos ahora una especie de resistencia a la fatiga.
[!:::uando se habla del esfuerzo máximo, se presume que es para una pro-
beta normalizada de 12,7 mm (0,500 pulg), salvo especificación en con-
trario] Para la resistencia a la fatiga resulta asimismo conveniente refe-
rirse a probeta s normalizadas. Utilizaremos los términos de límite de
endurancia y ~ímite de fatiga gj para referimos al esfuerzo máximo
invertido que puede ser repetido un número indefinido de veces sobre una
probeta normalizada pulimentad~ (diámetro nominal 5,08 a 10,16 mm
130 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFtJERZOS [CAP. 4 § 2J
núscula grieta que se extiende gradualmente con las repeticiones de un
esfuerzo excesivo hasta que el área resistente llega a ser tan pequeña que
se produce súbitamente la fractura completa, probablemente sin otro indi-
cio y quizás aún ahora con una pequeña carga aplicada. La fractura en
materiales muy dúctiles se produce sin acción plástica importante (fig. 4.1);
de aquí que a estas fracturas se las denomine ordinariamente frágiles,
Fig 4.1 Eje después de rotura debida a fatiga. Las ranuras en la superficie cilín-
drica son extremos de chaveteros, en donde se inició la rotura por fatiga, la -cual
progresó gradualmente desde ambos chaveteros hacia el centro. La superficie que
primero falló fue subsiguientemente frotada y machacada hasta quedar casi lisa
en carga. La rotura final está en la franja o cresta de grano grueso, según una
línea casi diametral. Cerca de elIa se observan líneas casi idénticas de fallo progre-
sivo dirigidas desde arribos chaveteros hacia el centro. (Cortesía de Joseph T.
Ryerson & Son, Chicago.)
o roturas frágiles (§ 2.22). La superficie repentinamente fracturada tiene
una apariencia cristalina lustrosa, que es característica de toda rotura
frágil. Puesto que los fallos por fatiga son también consecuencia de la
extensión de una grieta, se las denomina más propiamente fracturas
progresivas."
Aunque existen varias descripciones del fenómeno de fatiga en la lite-
ratura t~nica [4.1.4.10] podemos adoptar aquí la más breve, que es por ello
es incompleto. Se cree que la rotura por fatiga comienza en puntos arbi-
la más aproPi~a
trarios, en nuestrosóbre
como. ~izamlento caso los
porque
planosel de
conocimiento de los
cortadura de la cuestión
cristales
cuando están orientados de manera que esto pueda ocurrir. Las imperfec-
ciones en los cristales del metal u otras, tales como penetración de óxidos
en los contornos de los granos de dicha estructura, contribuyen a que se
MECANISMO DE LA FATIGA 131
inicien tales fallos, que pronto se convierten en microscópicos. El desliza-
miento de los cristales continúa con la reiteración de los esfuerzos hasta
que se producen grietas visibleD Aunque la cortadura produzca el desliza-
miento cristalino, la grieta se extiende en la dirección de un plano some-
tido a un esfuerzo de tracción. Almen 14.64) presenta casos ilustrados de
grietas que tienen la misma dirección de un plano en que hay compresión
debida a una carga externa, pero el agrietamiento se atribuye al esfuerzo
residual de tracción (§ 4.23) conocido que existe. A causa de que las grie-
tas estaban sometidas a compresión por la carga externa, no se propagaron
más hasta rotura. Por otra parte, una vez que existe una grieta en un
plano sometido a tracción, la alta concentración de esfuerzo en los extre-
mos de la grieta (§ 4.24) favorece su rápida extensión. La grieta debida
a una carga que produce un esfuerzo cortante primario tiende a seguir el
plano de la tracción principal. La grieta debida a fallo por fatiga bajo
esfuerzo de compresión repetido sigue aproximadamente la dirección del
máximo esfuerzo cortante (de igual modo, el fallo por fatiga debido a
compresión solamente es un caso especial). Compárese brevemente el
mecanismo que acabamos de describir con el descrito para la rotura por
escurrimiento plástico (§ 2.21), que se deriva de un deterioro y movi-
miento en los contornos de los granos.
En las piezas reales de máquinas el agrietamiento suele comenzar en
una discontinuidad, una superficie cóncava de enlace o transición, una
raya o marca de herramienta, una inclusión o un agujero en el interior
de la pieza, un chavetero o ranura de chaveta (fig. 4.1), etc. Las discon-
tinuidades tienen por efecto aumentar localmente el esfuerzo (en la pro-
ximidad de la discontinuidad), como se describe después más detallada-
mente. f!.-a rotura por fatiga de una probeta de viga giratoria lisa y pulida
sin defectos internos. comienza en la superficie exterior no sólo porque el
máximo esfuerzo está alli sino quizá a causa de que los cristales de la
superficie al no estar reforzados por otros cristales en todos los lados,
están más expuestos estadísticamente a ser los primeros sometidos a desli-
zamiento o cortadura] ~'
4.3 LíMITE DE FATIGA O ENDURANCIA, RESISTENCIA A LA
FATIGA. En lugar de utilizar el esfuerzo de ftuencia o esfuerzo máximo
como base para hallar un esfuerzo de proyecto para una pieza sometida
a carga variable, emplearemos ahora una especie de resistencia a la fatiga.
[!:::uando se habla del esfuerzo máximo, se presume que es para una pro-
beta normalizada de 12,7 mm (0,500 pulg), salvo especificación en con-
trario] Para la resistencia a la fatiga resulta asimismo conveniente refe-
rirse a probeta s normalizadas. Utilizaremos los términos de límite de
endurancia y ~ímite de fatiga gj para referimos al esfuerzo máximo
invertido que puede ser repetido un número indefinido de veces sobre una
probeta normalizada pulimentad~ (diámetro nominal 5,08 a 10,16 mm
 132 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4
(o sea 0,2 a 0,4 pulg) girando sometida a Rexión. sin que se produzca
fallo o rotura *. Hay otras dimensiones de probetas «normalizadas» y
otras maneras de efectuar ensayos de resistencia a la fatiga (como los de
carga de torsión o carga axial). No todos los materiales presentan un límite
de fatiga. siendo esto particularmente verdad para los metales no ferrosos.
Véase la curva correspondiente a la aleación de aluminio 2017 (fig. 4.3).
[Utilizaremos los términos de resistencia de endurancia y resistencia
a la fatiga@ en un sentido general para la resistencia de piezas realeSJ
probetas con muescas, etc., y para materiales sin un límite particular. Así;
a causa de su aplicación general, Sn será el símbolo que se encontrará en
la mayoría de las ecuaciones, y el lector deberá aprender a hacer uso del
límite de fatiga s' n apropiadamente. Para materiales que no tienen un
límite, deberá ser declarado el número de ciclos de aplicación de la resis-
tencia dada. Por ejemplo, véase tabla AT 10.
4.4 GRÁFICO DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA. La determi-
nación de la resistencia a la fatiga es laboriosa. cara y lenta. [La manera
más breve de determinada es utilizar una máquina tal que en-ella pueda
ser sometida la probeta a un momento Rector constante mientras se la
un ciclo de esfuerzo desde la tracción máxima hasta la compresión má-
hace girar. En 3600 de rotación, un punto de la probeta está sometido a J
xima, y nuevamente a la tracción máxima] Típicamente, los datos de
fatiga se representan en papel logarítmico (log-log) o semilogarítmico, ex-
presando el esfuerzo en función del número de ciclos correspondiente a la '
rotura o fallo. Según la manera aprobada [4.561, la línea continua de la
figura 4.2 a representa la resistencia mediana obtenida en un cierto número
de ensayos.[La mediana es el valor central de un grupo de mediciones
(o si el tamaño de la probeta es número par, es el promedio de los dos
valores centrales), ~u_<::_noes necesariamente lo mismo que la media o
promedio aritmético] los valores mediano y medio se suelen aproximar
ñiUfuamente cuando el número de unidades o piezas medidas (de la mis-
ma población) aumenta. Así, la curva mediana representa el estado de
esfuerzo en el cual, o por debajo de! cual, el 50 % de las muestras falla-
ron, y el otro 50 % pasaron la prueba; esto se puede designar -como nivel
de 50 % de supervivencia.
Por ejemplo, si el esfuerzo es 7170 kg/cm2, o sea 102 ksi, para probe-
tas pulidas (línea superior, fig. 4.2 a), es previsible que el 50 % de ellas
sobrevivirán (soportarán) más de IO~ ciclos de esfuerzo. Sin embargo, no
tenemos certeza de ello y la probabilidad de que el 50 % sea correcto
depende del número deprobetas ensayadas. Si han sido ensayadas 100
probetas en cada uno de los diversos niveles de esfuerzo. la línea mediana
• Es de advertir que algunas publicacionesde literatura técnica no se atienen a esta
definicióndel límite de fatiga, pero no deja de ser convenienteadoptarla como referencia.
§ 4J GRÁFICO DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA 133
correspondiente se aproximará tanto al valor verdadero que la probabili-
dad de supervivencia del 50 % en un punto particular será muy elevada.
Por otra parte. si hay 4 piezas ensayadas en cada nivel de esfuerzo, un
número más probable, estaremos mucho menos seguros de haber hallado
el valor mediano verdadero y la probabilidad de que un punto particular
".
4""'.OQT<C60"C (.60"F). pulida
jz
! ó
1.00 ••
(O)
1(11 2'dOl SxlOJ IOt 2)(10l Sxl~ UJI: OQT.~pIMo r.......udoea acate
~. N6mera de cicb,...rot&aa
(al
Fig. 4.2 Fajas de resistencia a la fatiga. Ensayos con probetas de viga girato-
ria ['.351. Las probetas de (a) tenían un diámetro nominal de 5,08 mm (0,2 pulg).
Los ensayoS, representados por los puntos. se hicieron con' probetas cuidadosa-
mente fabricadas, lo cual--justifica en parte la pequeña dispersión. Con suficientes
puntos de ensayo, las fajas son típicamente estrechas como se representa y sus
líneas límites tienden a cortarse en la vecindad de lO' ciclos en Su para acero
dúctil [··••1. En (b) está representada la distribución de roturas en función de
log ne, correspondientes a un cierto nivel de esfuerzo. (Según Dolan ['-11.)
represente la, verdadera supervivencia del 50 % es menor. Por las mismas
razones, existe la correspondiente incertidumbre en la distribución de tales
resistencias a la fatiga a cualquier número particular. de ciclos. El grado
de certeza. a este respecto. se llama, nivel de confianza, que se define
más fácilmente por medio de ejemplos. Ocurre que el nivel de confianza
en la figura 4.2 a con 4 probetas ensayadas en un nivel dado de esfuerzo
es el 50 %; esto significa que si tomamos hasta 100 grupos de piezas y
para cada grupo decimos: «la mitad de este grupo romperá con el esfuer-
zo s al tiempo que se alcance la curva mediana», esto será correcto la mitad
de las veces. Para obtener una mayor probabilidad de no incurrir en error.
el número de probetas debe ser aumentado. Si dicha cantidad ha sido 10.
podría enunciarse la misma aserción con probabilidad de que sea verda-
dera el 99,9 % de las veces.
No todos los especialistas en esta cuestión están de acuerdo en que la
curva normal (fig. 3.3) sea la mejor forma de distribución que se puede
utilizar, pero en la figura 4.2 b se ve que la distribución dellogaritmo del
 132 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4
(o sea 0,2 a 0,4 pulg) girando sometida a Rexión. sin que se produzca
fallo o rotura *. Hay otras dimensiones de probetas «normalizadas» y
otras maneras de efectuar ensayos de resistencia a la fatiga (como los de
carga de torsión o carga axial). No todos los materiales presentan un límite
de fatiga. siendo esto particularmente verdad para los metales no ferrosos.
Véase la curva correspondiente a la aleación de aluminio 2017 (fig. 4.3).
[Utilizaremos los términos de resistencia de endurancia y resistencia
a la fatiga@ en un sentido general para la resistencia de piezas realeSJ
probetas con muescas, etc., y para materiales sin un límite particular. Así;
a causa de su aplicación general, Sn será el símbolo que se encontrará en
la mayoría de las ecuaciones, y el lector deberá aprender a hacer uso del
límite de fatiga s' n apropiadamente. Para materiales que no tienen un
límite, deberá ser declarado el número de ciclos de aplicación de la resis-
tencia dada. Por ejemplo, véase tabla AT 10.
4.4 GRÁFICO DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA. La determi-
nación de la resistencia a la fatiga es laboriosa. cara y lenta. [La manera
más breve de determinada es utilizar una máquina tal que en-ella pueda
ser sometida la probeta a un momento Rector constante mientras se la
un ciclo de esfuerzo desde la tracción máxima hasta la compresión má-
hace girar. En 3600 de rotación, un punto de la probeta está sometido a J
xima, y nuevamente a la tracción máxima] Típicamente, los datos de
fatiga se representan en papel logarítmico (log-log) o semilogarítmico, ex-
presando el esfuerzo en función del número de ciclos correspondiente a la '
rotura o fallo. Según la manera aprobada [4.561, la línea continua de la
figura 4.2 a representa la resistencia mediana obtenida en un cierto número
de ensayos.[La mediana es el valor central de un grupo de mediciones
(o si el tamaño de la probeta es número par, es el promedio de los dos
valores centrales), ~u_<::_noes necesariamente lo mismo que la media o
promedio aritmético] los valores mediano y medio se suelen aproximar
ñiUfuamente cuando el número de unidades o piezas medidas (de la mis-
ma población) aumenta. Así, la curva mediana representa el estado de
esfuerzo en el cual, o por debajo de! cual, el 50 % de las muestras falla-
ron, y el otro 50 % pasaron la prueba; esto se puede designar -como nivel
de 50 % de supervivencia.
Por ejemplo, si el esfuerzo es 7170 kg/cm2, o sea 102 ksi, para probe-
tas pulidas (línea superior, fig. 4.2 a), es previsible que el 50 % de ellas
sobrevivirán (soportarán) más de IO~ ciclos de esfuerzo. Sin embargo, no
tenemos certeza de ello y la probabilidad de que el 50 % sea correcto
depende del número deprobetas ensayadas. Si han sido ensayadas 100
probetas en cada uno de los diversos niveles de esfuerzo. la línea mediana
• Es de advertir que algunas publicacionesde literatura técnica no se atienen a esta
definicióndel límite de fatiga, pero no deja de ser convenienteadoptarla como referencia.
§ 4J GRÁFICO DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA 133
correspondiente se aproximará tanto al valor verdadero que la probabili-
dad de supervivencia del 50 % en un punto particular será muy elevada.
Por otra parte. si hay 4 piezas ensayadas en cada nivel de esfuerzo, un
número más probable, estaremos mucho menos seguros de haber hallado
el valor mediano verdadero y la probabilidad de que un punto particular
".
4""'.OQT<C60"C (.60"F). pulida
jz
! ó
1.00 ••
(O)
1(11 2'dOl SxlOJ IOt 2)(10l Sxl~ UJI: OQT.~pIMo r.......udoea acate
~. N6mera de cicb,...rot&aa
(al
Fig. 4.2 Fajas de resistencia a la fatiga. Ensayos con probetas de viga girato-
ria ['.351. Las probetas de (a) tenían un diámetro nominal de 5,08 mm (0,2 pulg).
Los ensayoS, representados por los puntos. se hicieron con' probetas cuidadosa-
mente fabricadas, lo cual--justifica en parte la pequeña dispersión. Con suficientes
puntos de ensayo, las fajas son típicamente estrechas como se representa y sus
líneas límites tienden a cortarse en la vecindad de lO' ciclos en Su para acero
dúctil [··••1. En (b) está representada la distribución de roturas en función de
log ne, correspondientes a un cierto nivel de esfuerzo. (Según Dolan ['-11.)
represente la, verdadera supervivencia del 50 % es menor. Por las mismas
razones, existe la correspondiente incertidumbre en la distribución de tales
resistencias a la fatiga a cualquier número particular. de ciclos. El grado
de certeza. a este respecto. se llama, nivel de confianza, que se define
más fácilmente por medio de ejemplos. Ocurre que el nivel de confianza
en la figura 4.2 a con 4 probetas ensayadas en un nivel dado de esfuerzo
es el 50 %; esto significa que si tomamos hasta 100 grupos de piezas y
para cada grupo decimos: «la mitad de este grupo romperá con el esfuer-
zo s al tiempo que se alcance la curva mediana», esto será correcto la mitad
de las veces. Para obtener una mayor probabilidad de no incurrir en error.
el número de probetas debe ser aumentado. Si dicha cantidad ha sido 10.
podría enunciarse la misma aserción con probabilidad de que sea verda-
dera el 99,9 % de las veces.
No todos los especialistas en esta cuestión están de acuerdo en que la
curva normal (fig. 3.3) sea la mejor forma de distribución que se puede
utilizar, pero en la figura 4.2 b se ve que la distribución dellogaritmo del
134 CARGAS VARIABLES Y. CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4
§ 4] GRÁFICO DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA 135

número de ciclos se aproxima razonablemente a una curva normal. De ahí

que, con aproximación apropiada, podamos pensar que para la distribu-
ción de los esfuerzos de rotura a cualquier número de ciclos se puede
adoptar la distribución normal con una cierta desviación tipo a-. Como
antes hemos señalado, es presumible que casi toda la población (roturas) (i(¡ Icm' )(k~)
caerá dentro de los límites que se apartan de la media ± 3a-. En la ta- 7030 100
6327 90
bla 3.3 encontramos [84 % de supervivencia: (1-0,84)/2 = 0,08] para
0,08 que x/a- = 1.4: es decir, el nivel de 84 % en la figura 4.2 representa
5624 80
4921 70
aproximadamente 1,4a- a contar desde la mediana (estrictamente desde la
4218 60
media), con un nivel de confianza del 50 %. Esto es lo mismo que decir
que la mediana de los grupos futuros del mismo universo deben caer por 3515 50
3163 45
encima de la línea de supervivencia del 84 % el 50 % de las veces. Si es 2812 40
necesario reducir las singularidades de rotura, la base de proyecto debe ser ~
2460 3S
una línea de supervivencia más baja (o bien el factor de proyecto debe ~
:s

~ 2109 30
'"
cubrir la separación). Si se duplica la distancia, ésta sería aproximada-
mente 2,8a- y no romperían aproximadamente el 99,5 % de las piezas 1757 25

(0,995""" 1-2 X 0,0026, según la tabla 3.3). La referencia (456) da de-

1_ 20
talles de una exposición más completa y práctica de los aspectos esta-
dísticos. 1195 17

Para una vida indefinida no se obtienen fácilmente buenas distribucio- 1054 15

nes para materiales con límite de fatiga, a causa de -que_son muchas las 843 12
probetas en esta proximidad que pasan la prueba sin romper. Por esto se
efectúan extrapolaciones. Indudablemente, se debe conocer algo de la 2)(10' SxlO' 10' 2xl(f 5xlOS 10' 2XI~ Sxl~ HI'

dispersión de las resistencias a la fatiga como medio de asegurarse de que
un proyecto no está hecho dentro del intervalo de rotura, pero la obten-
ción de estos datos con un alto nivel de confianza resulta muy costoso y
el proyectista encuentra pocas veces información que incluya el análisis
estadístico necesario. En el futuro es de esperar que se pueda disponer de
información adicional por la que puedan guiarse los proyectistas, pero
mientras tanto estaremos de acuerdo con la práctica habitual y estudia-
remos el proyecto desde el punto de vista de las resistencias centrales o
promediales (la literatura técnica establece pocas veces la distinción).
Stulen y otros [4..26, 131, reseñan que las desviaciones tipo a- para resisten-
D.O
cias a la fatiga de larga vida del acero AISI 4340, varían desde 4,9 a 7,8 %
de s" (considera seguro el 8 %); para titanio 6 Al 4 V, a- = 0,064s.; para
aluminio 7076-T61, a- = 0,06s,,; para cobre al berilio, a- = 0,075s,,; para
bronce Al-Ni, 5 Ni-lO Al, a- = 0,094s". Así, el límite inferior de resisten-
cia a la fatiga de la mayoría de los metales puede ser estimado en un
3a- = -3X 8 = 24 % más bajo que el promedio Sn. Los aceros de fabri-
cación menos esmerada pueden tener mayor dispersión y mayor a-. Tam-
bién se tiene la probabilidad de una mayor dispersión (mayor a-) en la
resistencia de la pieza acabada debido a la menor uniformidad en geo-
metría y composición. En el proyecto es, pues, aconsejable asegurarse todo
lo posible de que el esfuerzo de trabajo no excede de (1 - 0,24)s" = 0,76s,,;
Numero de ciclos basta rotura ~
"-T.-Coa tratamiento térmico
Fig. 4.3 Curvas típicas snc. Las líneas continuas son las típicas correspondientes
a la probabilidad del 50 % para probetas normalizadas pulidas en ensayos de viga
giratoria; las curvas de trazos corresponden a probetas pulidas pero con alguna
desviación; una muestra, en agua y descarburadas. Las partes horizontales de las
curvas· representan los límites de fatiga o de endurancia. Se observa la ausencia
de parte horizontal para la aleación de aluminio 2017-T4, característica típica de
las aleaciones no ferrosas.
. Se ve que la probeta SAE 1050 con muesca es más débil que la 1020 laminada
y que las partes inclinadas de las curvas de trazos tienden a ser de mayor pendiente
que las curvas continuas correspondientes, o sea el efecto de los elementos que
producen aumento de esfuerzo es menor para duración finita (§ 4.16) que para
duración o vida indefinida. Curvas A y B para SAE 4140, templado y reveni-
do en aceite (OQT) para 280 BrinelI de dureza; e y D para material 3140 laminado
en caliente; E y F para 1050 templado y revenido a 6490 e (12000 F). A pesar dc
que la capa descarburada correspondiente a la curva 1) era delgada, la probeta
quedó sustancialmente debilitada. Aquí no está representado, pero los procesos que
dejan un esfuerzo residual de compresión en la superficie, tales como el martillado
o el bombardeo con perdigones (§ 4.28) dan lugar a menor pendiente (en compa-
ración con las probetas pulidas) para esfuerzos mayores que s'". Para un material
determinado, estas líneas de pendiente tienden a cortarse en un punto definido
aproximadamente por 10' a 10<ciclos y 0,9su, para el esfuerzo Su máximo a tracción.
134 CARGAS VARIABLES Y. CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4
§ 4] GRÁFICO DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA 135

número de ciclos se aproxima razonablemente a una curva normal. De ahí

que, con aproximación apropiada, podamos pensar que para la distribu-
ción de los esfuerzos de rotura a cualquier número de ciclos se puede
adoptar la distribución normal con una cierta desviación tipo a-. Como
antes hemos señalado, es presumible que casi toda la población (roturas) (i(¡ Icm' )(k~)
caerá dentro de los límites que se apartan de la media ± 3a-. En la ta- 7030 100
6327 90
bla 3.3 encontramos [84 % de supervivencia: (1-0,84)/2 = 0,08] para
0,08 que x/a- = 1.4: es decir, el nivel de 84 % en la figura 4.2 representa
5624 80
4921 70
aproximadamente 1,4a- a contar desde la mediana (estrictamente desde la
4218 60
media), con un nivel de confianza del 50 %. Esto es lo mismo que decir
que la mediana de los grupos futuros del mismo universo deben caer por 3515 50
3163 45
encima de la línea de supervivencia del 84 % el 50 % de las veces. Si es 2812 40
necesario reducir las singularidades de rotura, la base de proyecto debe ser ~
2460 3S
una línea de supervivencia más baja (o bien el factor de proyecto debe ~
:s

~ 2109 30
'"
cubrir la separación). Si se duplica la distancia, ésta sería aproximada-
mente 2,8a- y no romperían aproximadamente el 99,5 % de las piezas 1757 25

(0,995""" 1-2 X 0,0026, según la tabla 3.3). La referencia (456) da de-

1_ 20
talles de una exposición más completa y práctica de los aspectos esta-
dísticos. 1195 17

Para una vida indefinida no se obtienen fácilmente buenas distribucio- 1054 15

nes para materiales con límite de fatiga, a causa de -que_son muchas las 843 12
probetas en esta proximidad que pasan la prueba sin romper. Por esto se
efectúan extrapolaciones. Indudablemente, se debe conocer algo de la 2)(10' SxlO' 10' 2xl(f 5xlOS 10' 2XI~ Sxl~ HI'

dispersión de las resistencias a la fatiga como medio de asegurarse de que
un proyecto no está hecho dentro del intervalo de rotura, pero la obten-
ción de estos datos con un alto nivel de confianza resulta muy costoso y
el proyectista encuentra pocas veces información que incluya el análisis
estadístico necesario. En el futuro es de esperar que se pueda disponer de
información adicional por la que puedan guiarse los proyectistas, pero
mientras tanto estaremos de acuerdo con la práctica habitual y estudia-
remos el proyecto desde el punto de vista de las resistencias centrales o
promediales (la literatura técnica establece pocas veces la distinción).
Stulen y otros [4..26, 131, reseñan que las desviaciones tipo a- para resisten-
D.O
cias a la fatiga de larga vida del acero AISI 4340, varían desde 4,9 a 7,8 %
de s" (considera seguro el 8 %); para titanio 6 Al 4 V, a- = 0,064s.; para
aluminio 7076-T61, a- = 0,06s,,; para cobre al berilio, a- = 0,075s,,; para
bronce Al-Ni, 5 Ni-lO Al, a- = 0,094s". Así, el límite inferior de resisten-
cia a la fatiga de la mayoría de los metales puede ser estimado en un
3a- = -3X 8 = 24 % más bajo que el promedio Sn. Los aceros de fabri-
cación menos esmerada pueden tener mayor dispersión y mayor a-. Tam-
bién se tiene la probabilidad de una mayor dispersión (mayor a-) en la
resistencia de la pieza acabada debido a la menor uniformidad en geo-
metría y composición. En el proyecto es, pues, aconsejable asegurarse todo
lo posible de que el esfuerzo de trabajo no excede de (1 - 0,24)s" = 0,76s,,;
Numero de ciclos basta rotura ~
"-T.-Coa tratamiento térmico
Fig. 4.3 Curvas típicas snc. Las líneas continuas son las típicas correspondientes
a la probabilidad del 50 % para probetas normalizadas pulidas en ensayos de viga
giratoria; las curvas de trazos corresponden a probetas pulidas pero con alguna
desviación; una muestra, en agua y descarburadas. Las partes horizontales de las
curvas· representan los límites de fatiga o de endurancia. Se observa la ausencia
de parte horizontal para la aleación de aluminio 2017-T4, característica típica de
las aleaciones no ferrosas.
. Se ve que la probeta SAE 1050 con muesca es más débil que la 1020 laminada
y que las partes inclinadas de las curvas de trazos tienden a ser de mayor pendiente
que las curvas continuas correspondientes, o sea el efecto de los elementos que
producen aumento de esfuerzo es menor para duración finita (§ 4.16) que para
duración o vida indefinida. Curvas A y B para SAE 4140, templado y reveni-
do en aceite (OQT) para 280 BrinelI de dureza; e y D para material 3140 laminado
en caliente; E y F para 1050 templado y revenido a 6490 e (12000 F). A pesar dc
que la capa descarburada correspondiente a la curva 1) era delgada, la probeta
quedó sustancialmente debilitada. Aquí no está representado, pero los procesos que
dejan un esfuerzo residual de compresión en la superficie, tales como el martillado
o el bombardeo con perdigones (§ 4.28) dan lugar a menor pendiente (en compa-
ración con las probetas pulidas) para esfuerzos mayores que s'". Para un material
determinado, estas líneas de pendiente tienden a cortarse en un punto definido
aproximadamente por 10' a 10<ciclos y 0,9su, para el esfuerzo Su máximo a tracción.
136 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 5] VARIACIÓN DE ESFUERZOS 137

es decir, que el factor de seguridad utilizado con resistencias de fatiga Un parárhetro que se utiliza para determinar las curvas de la figura 4.5
promediales cubra esta eventualidad después de tener en cuenta el efecto es una relación de esfuerzos R definida por
de las diversas causas de aumento del esfuerzo que luego se explican.
La figura 4.3 muestra las curvas típicas de esfuerzo correspondientes R = Smln,
Suuu
a diversos materiales y estados, y debe ser estudiada. Obsérvese que los
límites· de fatiga son bastante inferiores a los de elasticidad. en que los esfuerzos se emplean algébricamente; R =- 1 para un esfuerzo
completamente invertido (fig. 4.5 a).
4.5 VARlACIóN DE LOS ESFUERZOS. Los esfuerzos pueden variar
de una manera muy irregular e imprevisible, como ocurre en la estructura
de un avión en condiciones de tormenta (fig. 4.4 a). Una carga de impulso Amplitud
s,-

'I~ (a) Tiempo

.~ (b)
Fig. 4.4 Espectro de la
variación del esfuerzo.
O

8< I
J ~-
-
rNi"-'e-L
&.

'-8~,.R--
r '
Tiempo
(a) Invertido
-
8•• =0

1
R-O
Sa amplitud

(b) Repetido
Ts..
:>J.
8.._(;;eg)
R=-O.37
(c) Compresión
(o tracción)
más pequeña
_.
,I ,-,--
--\--
\
,
\
'-'
"

(d) Tracción o compresión

"
~.
.1
R-3
,-,
\
s"'::::::..

puede establecer. una vibración (fig. 4.4 b) que se amortigua gradualmente;
y los esfuerzos de vibración pueden y suelen actuar según un espectro algo
irregular como en la figura 4.4 a. En algunos casos el proyectista puede
calcular el número de veces que se impondrá alguna carga máxima en una
pieza durante su tiempo de vida, y elegir los esfuerzos de cálculo para
estas condiciones repetitivas, § 4.16. Cualquiera que sea el gráfico de la
variación, con experiencia suficiente (mediciones), se puede construir un
modelo idealizado de variación de carga como base de proyecto. Los mo-
delos más corrientes son sinusoidales y están representados en la figura 4.5.
Habrá un esfuerzo máximo y otro mínimo, un esfuerzo promedial o me-
dio, Sm y una componente variable o alterna del esfuerzo, Sa. Si intervienen
ambas clases de esfuerzos normales, de tracción y de compresión. habrá
que utilizar signos algébricos. ~signando el negativo a la compresión)En
la figura 4.5 vemos que la componente alterna es en cada caso el esfuerzo
que, cuando se suma al esfuerzo medio s", (o se resta de él) da lugar al
esfuerzo máximo (o mínimo). El esfuerzo promedial o medio Sm y la com-
ponente alterna Sa son . las líneas dibujadas en trazo grueso. Obsérvese que el esfuerzo máximo
Smax + Smin Smax-Smin
(a) s"' ==
2
y
Sa =---2
donde un esfuerzo de compresión es un número negativo. Para una inver-
sión (cambio de sentido) completa (fig. 4.5 a). s". = O; es decir. Smin =
= - Smax y Sa = Smax. En cualquier caso.
(b) Smax == s"" + Sa.
Fig. 4.5 Variaciones sinusoidales del esfuerzo. (a) Representa un esfuerzo comple-
tamente invertido; viga giratoria con momento constante; R = ~ 1. (b) Esfuerzo
repetido que tiene o un esfuerzo mínimo de valor nulo como el representado
(R = O) o un esfuerzo máximo de valor nulo (todo compresión R = (0),
4.6 REPRESENTACIóN DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA
BAJO UN ESFUERZO ALTERNATIVO. El tipo de diagrama de la
figura 4.5 se utiliza frecuentemente, con variantes, como medio auxiliar
para proyecto. Su construcción está indicada por los símbolos S'n, Sy, Su. etc.
Se suelen utilizar rectas tales como HAQ. pero si se conocen los valores
de ensayo, se puede construir una curva tal como la HPQ. Las líneas HQ
y ]Q se consideran como representativas de los esfuerzos límites (máximo
y mínimo) para una vida indefinida (es decir, confianza del 50 %). Para--
una duración finita, tal como 105 .ciclos. se aplicaría una línea como la VQ
(con la conveniente línea de apareamiento para un límite más bajo). Con
un factor de seguridad N. los esfuerzos máximo y mínimo caerán sobre
. está limitado por la resistencia de fluenci~ por lo que el límite se con·
vierte en XYZ. Ordinariamente se utiliza la resistencia estática de fluen.
cia debido a que se dispone de sus valores. pero la resistencia de fluencia
bajo cargas de corta duración es mayor que para cargas aplicadas gra-
dualmente ..
De lo dicho se infiere que no hay ninguna teoría que permita relacio-
nar las componentes del esfuerzo medio y del variable. De ahí que sea
necesario recurrir a una aproximación empírica. Utilizaremos un diagrama
(fig. 4.7) en que las ordenadas corresponden al esfuerzo alternativo y las
136 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 5] VARIACIÓN DE ESFUERZOS 137

es decir, que el factor de seguridad utilizado con resistencias de fatiga Un parárhetro que se utiliza para determinar las curvas de la figura 4.5
promediales cubra esta eventualidad después de tener en cuenta el efecto es una relación de esfuerzos R definida por
de las diversas causas de aumento del esfuerzo que luego se explican.
La figura 4.3 muestra las curvas típicas de esfuerzo correspondientes R = Smln,
Suuu
a diversos materiales y estados, y debe ser estudiada. Obsérvese que los
límites· de fatiga son bastante inferiores a los de elasticidad. en que los esfuerzos se emplean algébricamente; R =- 1 para un esfuerzo
completamente invertido (fig. 4.5 a).
4.5 VARlACIóN DE LOS ESFUERZOS. Los esfuerzos pueden variar
de una manera muy irregular e imprevisible, como ocurre en la estructura
de un avión en condiciones de tormenta (fig. 4.4 a). Una carga de impulso Amplitud
s,-

'I~ (a) Tiempo

.~ (b)
Fig. 4.4 Espectro de la
variación del esfuerzo.
O

8< I
J ~-
-
rNi"-'e-L
&.

'-8~,.R--
r '
Tiempo
(a) Invertido
-
8•• =0

1
R-O
Sa amplitud

(b) Repetido
Ts..
:>J.
8.._(;;eg)
R=-O.37
(c) Compresión
(o tracción)
más pequeña
_.
,I ,-,--
--\--
\
,
\
'-'
"

(d) Tracción o compresión

"
~.
.1
R-3
,-,
\
s"'::::::..

puede establecer. una vibración (fig. 4.4 b) que se amortigua gradualmente;
y los esfuerzos de vibración pueden y suelen actuar según un espectro algo
irregular como en la figura 4.4 a. En algunos casos el proyectista puede
calcular el número de veces que se impondrá alguna carga máxima en una
pieza durante su tiempo de vida, y elegir los esfuerzos de cálculo para
estas condiciones repetitivas, § 4.16. Cualquiera que sea el gráfico de la
variación, con experiencia suficiente (mediciones), se puede construir un
modelo idealizado de variación de carga como base de proyecto. Los mo-
delos más corrientes son sinusoidales y están representados en la figura 4.5.
Habrá un esfuerzo máximo y otro mínimo, un esfuerzo promedial o me-
dio, Sm y una componente variable o alterna del esfuerzo, Sa. Si intervienen
ambas clases de esfuerzos normales, de tracción y de compresión. habrá
que utilizar signos algébricos. ~signando el negativo a la compresión)En
la figura 4.5 vemos que la componente alterna es en cada caso el esfuerzo
que, cuando se suma al esfuerzo medio s", (o se resta de él) da lugar al
esfuerzo máximo (o mínimo). El esfuerzo promedial o medio Sm y la com-
ponente alterna Sa son . las líneas dibujadas en trazo grueso. Obsérvese que el esfuerzo máximo
Smax + Smin Smax-Smin
(a) s"' ==
2
y
Sa =---2
donde un esfuerzo de compresión es un número negativo. Para una inver-
sión (cambio de sentido) completa (fig. 4.5 a). s". = O; es decir. Smin =
= - Smax y Sa = Smax. En cualquier caso.
(b) Smax == s"" + Sa.
Fig. 4.5 Variaciones sinusoidales del esfuerzo. (a) Representa un esfuerzo comple-
tamente invertido; viga giratoria con momento constante; R = ~ 1. (b) Esfuerzo
repetido que tiene o un esfuerzo mínimo de valor nulo como el representado
(R = O) o un esfuerzo máximo de valor nulo (todo compresión R = (0),
4.6 REPRESENTACIóN DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA
BAJO UN ESFUERZO ALTERNATIVO. El tipo de diagrama de la
figura 4.5 se utiliza frecuentemente, con variantes, como medio auxiliar
para proyecto. Su construcción está indicada por los símbolos S'n, Sy, Su. etc.
Se suelen utilizar rectas tales como HAQ. pero si se conocen los valores
de ensayo, se puede construir una curva tal como la HPQ. Las líneas HQ
y ]Q se consideran como representativas de los esfuerzos límites (máximo
y mínimo) para una vida indefinida (es decir, confianza del 50 %). Para--
una duración finita, tal como 105 .ciclos. se aplicaría una línea como la VQ
(con la conveniente línea de apareamiento para un límite más bajo). Con
un factor de seguridad N. los esfuerzos máximo y mínimo caerán sobre
. está limitado por la resistencia de fluenci~ por lo que el límite se con·
vierte en XYZ. Ordinariamente se utiliza la resistencia estática de fluen.
cia debido a que se dispone de sus valores. pero la resistencia de fluencia
bajo cargas de corta duración es mayor que para cargas aplicadas gra-
dualmente ..
De lo dicho se infiere que no hay ninguna teoría que permita relacio-
nar las componentes del esfuerzo medio y del variable. De ahí que sea
necesario recurrir a una aproximación empírica. Utilizaremos un diagrama
(fig. 4.7) en que las ordenadas corresponden al esfuerzo alternativo y las
 _S f<NIY.. - ~ M~""
.s «- - -----:z::-
138 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 6) REPRESENTACIÓN DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA 139

abscisas al esfuerzo medio. Se traza una recta que pase por el limite de
fatiga (o resistencia) en C y por la resistencia de fiuencia en T. A esta
recta se le llama línea de Soderbe.rg [4.10.4.131 y se admite que sus puntos
.1;.
representados, la línea de Soderberg es una base de cálculo moderada,
prudente. Sin embargo, es necesario un factor de seguridad; para obtener
los puntos D y G se dividen s" y Sn por dicho factor y entonces la línea DG
representa un lugar geométrico de puntos que a su vez representan con-
Q diciones de seguridad. La combinación Srn y Sa en B corresponde a un fac-

L••.. - f \ ,.-s"",,,¿¡
I \.
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I
Esfuerzo repetido, R =- O
I

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N

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T;r\(j',,,'\.-t. f1vf2"I(\~

.1;.
E --"""Esfuerzo nulo

~;'o~eco'Z~
L Esfuerzo máximo limitado
por resistencia..de fluencia
tor de proyecto de N (también N = OP/OS). La ecuación para la línea DG
se obtiene fácilmente estableciendo las proporciones correspondientes para
los triángulos semejantes BED y COT; su forma útil se obtiene resolviendo
s,.,
la ecuación para l/N:
Sa Sy/N -- S~
(e)
Sn Sy

Fig. 4.6 Diagrama de Goodman. En él se ve claramente la inffuc:.nciadel esfuer-

zo medio. Por ejemplo, si éste es nulo, la rotura se produce en H con un esfuerzo
(4.1) -=-+-.
1
N
Sm

Sy
Sa

Sn
máximo ligeramente superior a S'n. Para todo esfuerzo medio Sm en M, por ejemplo,
el intervalo límite del esfuerzo es AB, y CD es un intervalo de seguridad. Los inter- Hay otros diversos criterios posibles de proyecto, incluyendo la línea
valos de compresión K definidos por este diagrama son extremadamente prudentes;
es, pues, usual dejar que el intervalo admisible de esfuerzo TW en R = - 1 se
de Goodman modificada y la línea de Gerber de la figura 4.8. La curva de
mantenga constante cuando ISel aumenta (pero para .duración en servicio indefinido, trabajo para la línea de Goodman es BD, y por analogía con la ecua-
es probablemente mejor para el máximo ISel ~ Sy). Los ensayos demuestran que el ción (4.1), su ecuación es
esfuerzo medio .de compresión puede ser sustancialmente aumentado sin disminuir
la amplitud de la componente variable y sin disminución del factor de seguridad
(véase figura 4.8). Para diagramas de Goodman dibujados a escala y correspondientes
(4.2) -=-+-,
1
N
Sm

Su
Sa

Sn
a numenJSOSmateriales, e incluyendo los de ensayos a torsión, véase referencia (4.65).
que se suele utilizar para materiales quebradizos o frágiles, tales como
representan un estado de esfuerzo que está del lado de un punto de fallo el hierro fundido. La línea de' Gerber es una parábola con el vértic~ en C;
después de un número indefinido de alternancia s de Sa. Por ejemplo, en P la curva de fallos correspondiente es
un esfuerzo variable OV sobre un esfuerzo medio OM es la condición
limite. Como la mayoría de los puntos reales de fallo o roturá de las pro- (d) 1= -
(Sm)2
Su
+-. Sa
Sn
betas de acero pulidas caen fuera de esta línea, como indican los puntos
 _S f<NIY.. - ~ M~""
.s «- - -----:z::-
138 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 6) REPRESENTACIÓN DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA 139

abscisas al esfuerzo medio. Se traza una recta que pase por el limite de
fatiga (o resistencia) en C y por la resistencia de fiuencia en T. A esta
recta se le llama línea de Soderbe.rg [4.10.4.131 y se admite que sus puntos
.1;.
representados, la línea de Soderberg es una base de cálculo moderada,
prudente. Sin embargo, es necesario un factor de seguridad; para obtener
los puntos D y G se dividen s" y Sn por dicho factor y entonces la línea DG
representa un lugar geométrico de puntos que a su vez representan con-
Q diciones de seguridad. La combinación Srn y Sa en B corresponde a un fac-

L••.. - f \ ,.-s"",,,¿¡
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Esfuerzo repetido, R =- O
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N

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E --"""Esfuerzo nulo

~;'o~eco'Z~
L Esfuerzo máximo limitado
por resistencia..de fluencia
tor de proyecto de N (también N = OP/OS). La ecuación para la línea DG
se obtiene fácilmente estableciendo las proporciones correspondientes para
los triángulos semejantes BED y COT; su forma útil se obtiene resolviendo
s,.,
la ecuación para l/N:
Sa Sy/N -- S~
(e)
Sn Sy

Fig. 4.6 Diagrama de Goodman. En él se ve claramente la inffuc:.nciadel esfuer-

zo medio. Por ejemplo, si éste es nulo, la rotura se produce en H con un esfuerzo
(4.1) -=-+-.
1
N
Sm

Sy
Sa

Sn
máximo ligeramente superior a S'n. Para todo esfuerzo medio Sm en M, por ejemplo,
el intervalo límite del esfuerzo es AB, y CD es un intervalo de seguridad. Los inter- Hay otros diversos criterios posibles de proyecto, incluyendo la línea
valos de compresión K definidos por este diagrama son extremadamente prudentes;
es, pues, usual dejar que el intervalo admisible de esfuerzo TW en R = - 1 se
de Goodman modificada y la línea de Gerber de la figura 4.8. La curva de
mantenga constante cuando ISel aumenta (pero para .duración en servicio indefinido, trabajo para la línea de Goodman es BD, y por analogía con la ecua-
es probablemente mejor para el máximo ISel ~ Sy). Los ensayos demuestran que el ción (4.1), su ecuación es
esfuerzo medio .de compresión puede ser sustancialmente aumentado sin disminuir
la amplitud de la componente variable y sin disminución del factor de seguridad
(véase figura 4.8). Para diagramas de Goodman dibujados a escala y correspondientes
(4.2) -=-+-,
1
N
Sm

Su
Sa

Sn
a numenJSOSmateriales, e incluyendo los de ensayos a torsión, véase referencia (4.65).
que se suele utilizar para materiales quebradizos o frágiles, tales como
representan un estado de esfuerzo que está del lado de un punto de fallo el hierro fundido. La línea de' Gerber es una parábola con el vértic~ en C;
después de un número indefinido de alternancia s de Sa. Por ejemplo, en P la curva de fallos correspondiente es
un esfuerzo variable OV sobre un esfuerzo medio OM es la condición
limite. Como la mayoría de los puntos reales de fallo o roturá de las pro- (d) 1= -
(Sm)2
Su
+-. Sa
Sn
betas de acero pulidas caen fuera de esta línea, como indican los puntos
140 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 6] REPRESENTACIÓN DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA 141

La curva de proyecto se obtiene dividiendo s•• y SM por N con· lo que se
obtiene una cuadrática para N. La práctica alemana hace uso de esta
ecuación, la cual sigue ciertamente mejor la tendencia de los puntos reales
de fallo. Es de señalar en la figura 4.8 que la diferencia entre la línea de
Goodman CA y la línea de Gerber es aproximadamente máxima en OG
Frecuentemente se aplican las mismas ecuaciones cuando el esfuerzo
predominante es de compresión, pero como indican los puntos situados
en el lado de compresión del eje s" de la figura 4.8, los resultados son
ultraconservadores. El esfuerzo de compresión inhibe la propagación de
una grieta.

x x
\
x x
x ~---
.,. .,.
;; AISI 6150. QT
.,." so AlSlIIl8~ / Mod. Goodman

laminado
" ,S::../CCJnO

,,","
',',x , ,
Lmell de Ger ber o
', .•...•..•
~ ¿Mod.
..1-:-', s. Goodman.
" '{(parábola) so 100 ISO B.o

,
...•.

...•.
~ A Fig. 4.9 Criterios de Goodman y Soderberg.
~ o •.•~!J
.~.
En la resolución de cualquiera de las ecuaciones anteriores, Sm y Sa se
calculan como esfuerzos nominales so, que son los correspondientes
a F/A. Me/l y Tc/]; es decir (si no hay rotación),
Fig. 4.8 Comparación de los criterios sobre esfuerzo variable. La Iinea de Goodman r" F!.-c~·.,,- r1U\JlcW
se utiliza para materiales frágiles, preferentemente con un factor de proyecto más --" Fm Mmc Tmc
elevado que' el que se aplicaría para materiales dúctiles. Algunos proyectistaa lo (f)
s~ = A .
o Sm = --
1
- o sm =--J '
utilizan también para materiales dúctiles. En esta clase de diagrama se hace uso ¡

frecuentemente de coordenadas adimensionales dividiendo Sa por Sn y s•• por s•• I

(o Sy). De este modo el valor de los puntos extremos A y e corresponde a la unidad.
(g) Sa = -Al· O So. = -- o Sa = --J
Fa. Mac i' Tac
y en la región inferior, donde OG representa un esfuerzo repetido, R = O
Un elemento giratorio requiere un manejo especial de Mc/l a causa
(fig. 4.5). Así, si CGA da una mayor aproximación a las condiciones de
de que el esfuerzo está sometido a ciclos aunque el momento sea constante.
rotura, puede ser conveniente utilizar (d) .en el proyecto o prestar una
atención especial (como hacemos en § 6.6) a situaciones de aproximada- 4.7 CÁLCULOS DE RESISTENCIAS A LA FATIGA. En las ta-
mente R = O. Como indica la figura 4.9, la diferencia entre las líneas de
blas A T 3. A T 4, A T 6 Y A TIa se dan valores de límites y resistencias
Goodman y Soderberg disminuye hasta una magnitud despreciable para
a la fatiga para ensayos de probeta de viga giratoria. Sin embargo, como
aceros de alta resistencia tratados térmicamente en que la resistencia de
las posibles variaciones en la composición del material y en los tratamien-
fluencia se aproxima a la máxima.
tos térmicos son innumerables, se han propuesto buen número de fórmu-
Si se desarrollasen las ecuaciones anteriores para un esfuerzo cortante
las empíricas (UtJ, todas las cuales son de aplicación limitada. Para acero
variable (de torsión), se aplican las diversas líneas y la ecuación análoga
forjado dulce en las formas que se encuentran comúnmente en el comer-
a (4.1) involucrando la resistencia de fluencia, es
cio se suele admitir que el límite promedio a la fatiga para un valor
(e) -=-+-,
1
~
Sm.
Sy,
Su
Sft,
medio s" (50 % de supervivencia) es:

donde s". es la resistencia a la fatiga por esfuerzo cortante. Sy. la resis- Unidades métricas
tencia de fluencia en cizalladura, s,,,. el esfuerzo medio y Sa. el esfuerzo
alternado o variable en cizalladura. (h) s'n "'=< O,5su, S'M =- (250)(BHN) pSI, s',. =- (l7,57)(NDB) kg/cm3

t
140 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 6] REPRESENTACIÓN DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA 141

La curva de proyecto se obtiene dividiendo s•• y SM por N con· lo que se
obtiene una cuadrática para N. La práctica alemana hace uso de esta
ecuación, la cual sigue ciertamente mejor la tendencia de los puntos reales
de fallo. Es de señalar en la figura 4.8 que la diferencia entre la línea de
Goodman CA y la línea de Gerber es aproximadamente máxima en OG
Frecuentemente se aplican las mismas ecuaciones cuando el esfuerzo
predominante es de compresión, pero como indican los puntos situados
en el lado de compresión del eje s" de la figura 4.8, los resultados son
ultraconservadores. El esfuerzo de compresión inhibe la propagación de
una grieta.

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En la resolución de cualquiera de las ecuaciones anteriores, Sm y Sa se
calculan como esfuerzos nominales so, que son los correspondientes
a F/A. Me/l y Tc/]; es decir (si no hay rotación),
Fig. 4.8 Comparación de los criterios sobre esfuerzo variable. La Iinea de Goodman r" F!.-c~·.,,- r1U\JlcW
se utiliza para materiales frágiles, preferentemente con un factor de proyecto más --" Fm Mmc Tmc
elevado que' el que se aplicaría para materiales dúctiles. Algunos proyectistaa lo (f)
s~ = A .
o Sm = --
1
- o sm =--J '
utilizan también para materiales dúctiles. En esta clase de diagrama se hace uso ¡

frecuentemente de coordenadas adimensionales dividiendo Sa por Sn y s•• por s•• I

(o Sy). De este modo el valor de los puntos extremos A y e corresponde a la unidad.
(g) Sa = -Al· O So. = -- o Sa = --J
Fa. Mac i' Tac
y en la región inferior, donde OG representa un esfuerzo repetido, R = O
Un elemento giratorio requiere un manejo especial de Mc/l a causa
(fig. 4.5). Así, si CGA da una mayor aproximación a las condiciones de
de que el esfuerzo está sometido a ciclos aunque el momento sea constante.
rotura, puede ser conveniente utilizar (d) .en el proyecto o prestar una
atención especial (como hacemos en § 6.6) a situaciones de aproximada- 4.7 CÁLCULOS DE RESISTENCIAS A LA FATIGA. En las ta-
mente R = O. Como indica la figura 4.9, la diferencia entre las líneas de
blas A T 3. A T 4, A T 6 Y A TIa se dan valores de límites y resistencias
Goodman y Soderberg disminuye hasta una magnitud despreciable para
a la fatiga para ensayos de probeta de viga giratoria. Sin embargo, como
aceros de alta resistencia tratados térmicamente en que la resistencia de
las posibles variaciones en la composición del material y en los tratamien-
fluencia se aproxima a la máxima.
tos térmicos son innumerables, se han propuesto buen número de fórmu-
Si se desarrollasen las ecuaciones anteriores para un esfuerzo cortante
las empíricas (UtJ, todas las cuales son de aplicación limitada. Para acero
variable (de torsión), se aplican las diversas líneas y la ecuación análoga
forjado dulce en las formas que se encuentran comúnmente en el comer-
a (4.1) involucrando la resistencia de fluencia, es
cio se suele admitir que el límite promedio a la fatiga para un valor
(e) -=-+-,
1
~
Sm.
Sy,
Su
Sft,
medio s" (50 % de supervivencia) es:

donde s". es la resistencia a la fatiga por esfuerzo cortante. Sy. la resis- Unidades métricas
tencia de fluencia en cizalladura, s,,,. el esfuerzo medio y Sa. el esfuerzo
alternado o variable en cizalladura. (h) s'n "'=< O,5su, S'M =- (250)(BHN) pSI, s',. =- (l7,57)(NDB) kg/cm3

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 "1
!

§ 7] CÁLCULOS DE RESISTENCIA A LA FATIGA 143

142 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4

de (h) e (i) para los aceros aleados es importante, probablemente el mejor

Unidades inglesas
valor es el de (i).
(h') s" = O,5s", s'. = (250)(BHN) psi,. s'. = (0,25)(BHN) ksi, Para acero fundido es más seguro utilizar s'. =
O,4s" si no se dis-
[ACERO FORJADO, BHN < 400; BUENA DUCTILIDADI pone de valores de ensayo; para hierro fundido se emplea s'. =
O,35s,,;
para hierro nodular se utiliza s'. =
O,4s" (y 0,33 para el normalizado). Los
que estará limitado a un número de dureza Brinell máximo de 400 apro-
ximadamente. Hay muchas excepciones, en vista de las cuales se debe ser
metales no ferrosos o no tienen un límite o
la variación de sn/s" para dife-
rentes aleaciones es tan grande que los valores arbitrarios dan lugar a un
precavido. Cazaud [4.24) prescribe para el acero valores de la relación error considerable. Las resistencias a la fatiga de las aleaciones de alu-
s./s,,' llamada generalmente relación de endurancia o de fatiga, compren-
minio en 1O" ciclos cambian poco con un gran aumento de la resistencia
didos entre 0,23 y 0,65. Los valores más bajos para los aceros ordinarios a la tracción. Las aleaciones de cobre más adecuadas en lo que respecta a
corresponden a la martensita sin revenir, estructura que se obtiene por la fatiga, en orden de resistencia a la fatiga, son: cobre al berilio, bronce
enfriamiento rápido del acero con contenido medio a alto de carbono, fosforoso D, C y A, plata níquel B y bronce de silicio A [2.1). Véase refe-
rencia (431) para un gran número de valores numéricos de resistencia a
(Kg I cm') (ksiJ la fatiga.
9843 140 La resistencia a la fatiga de las probetas de acero sometidas sólo a
4063

.
:;
;:;
.:!
."
8437 carga axial (sin flexión) no suele ser tan alta en el ensayo como el
límite de fatiga. Esto puede ser debido bien a la dificultad de aplicar
/,'~~~:3\
7030
4140
e Fig. 4.10 El esfuerzo estático s" continúa.
::; 5624 ::¡
80
aumentando, pero.s'. dobla hacia abajo.
cargas axiales no excéntricas, bien a causa de que el material no es ho-
mogéneo y también a que el esfuerzo no está nunca realmente distribuido
4218 60
30 so 70
uniformemente. Además, la presencia del gradiente de esfuerzo en la fle-
Rockwell,e
xión y su ausencia en el esfuerzo axial puro puede ser otro factor; por
otra parte, como una carga axial somete al esfuerzo máximo a un volu-
como en el temple (pero el tratamiento térmico usual incluye el revenido men mayor de material que para el caso de una carga de flexión, es mayor
después del temple, lo que da lugar a la obtención de valores má~ típicos la probabilidad de que se produzca un esfuerzo elevado en un defecto o .
de la relación de endurancia). Si la microestructura es de perlita o auste- de que comience el deslizamiento en un cristal débil. La literatura técnica
nita, un valor de trabajo de la relación de endurancia será mejor 0,4 o revela un intervalo de 0,6 a más de 1 para la razón de la fatiga axial a
menos (confróntense algunos de los valores de los aceros inoxidables aus- las resistencias a la fatiga de probeta de viga giratoria. Los valores infe-
teníticos en la tabla A T 4); pero en los aceros ordinarios al carbono, es- riores son más típicos de los aceros crdinarios al carbono, y los más altos
tructura de ferrita (por ejemplo, acero dulce y blando, muy dúctil). s'n/s" de los aceros aleados. Pero la evidencia no es convincente. En ausencia de
puede ser mayor que 0,6. En general, para los aceros tratados térmica- valores de ensayo, se utiliza
mente la relación s./s" tiende a disminuir cuando disminuye la tempera-
tura de revenido, y disminuye apreciablemente cuando el número de du- (j) Sn m.x = (O,8)(s" para probeta normalizada, viga giratoria)
[CARGA AXIAL INVERTIDA]
reza Brinell es mayor que 400, como representa la figura 4.10.
Probablemente un mejor cálculo o estimación para aplicaciones gene- La razón o relación para el Al 2014-T6, AT lO, es 15118 = 0.83. Otros
rales de s'n para el acero aleaao de alta resistencia, que se emplea en ensayos para aleaciones de aluminio (4.62) indican una razón más elevada
Alemania, es l~. propuesta por LesselIs (4.3:\], que es (0,82-1,06). En situaciones en que el procedimiento esté justificado, pro-
cede efectuar ensayos a la fatiga axial simulando el problema particular.
(i) s'. = asu + bs". Solamente en unos pocos casos es Sil (0,2 % de deformación permanente)
donde a es una función de Su Y se obtiene por interpolación rectilínea
< s',,: véase AISI 321 recocido en tabla A T 4. Si esto es así, sería desea-
ble tener un esfuerzo máximo con una relación satisfactoria respecto a Su
entre los valores siguientes: a = 0,2 para Sil = 5997 kg/cm2 (o sea 85,3 ksi),
(fig. 4.6); véase § 4.33.
a = 0,4 para Su = 13 350 kg/cm2 (o sea 190 ksi). Análogamente, b es una
La teoría del esfuerzo cortante del octaedro (§ 8.12) predice que la
función de s" y su valor se obtiene por interpolación rectilínea entre
resistencia a la cizalIadura es aproximadamente el 58 % de la resistencia
b = 0,45 para s" = 5997 kg/cm2 (o sea 85,3 ksi), b = O para Su = 13 990
a la tracciqn (acción elástica). Recordemos que los ensayos estáticos de
kg/cm2 (o sea 199 ksi). Cuando la diferencia entre los valores deducidos
 "1
!

§ 7] CÁLCULOS DE RESISTENCIA A LA FATIGA 143

142 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4

de (h) e (i) para los aceros aleados es importante, probablemente el mejor

Unidades inglesas
valor es el de (i).
(h') s" = O,5s", s'. = (250)(BHN) psi,. s'. = (0,25)(BHN) ksi, Para acero fundido es más seguro utilizar s'. =
O,4s" si no se dis-
[ACERO FORJADO, BHN < 400; BUENA DUCTILIDADI pone de valores de ensayo; para hierro fundido se emplea s'. =
O,35s,,;
para hierro nodular se utiliza s'. =
O,4s" (y 0,33 para el normalizado). Los
que estará limitado a un número de dureza Brinell máximo de 400 apro-
ximadamente. Hay muchas excepciones, en vista de las cuales se debe ser
metales no ferrosos o no tienen un límite o
la variación de sn/s" para dife-
rentes aleaciones es tan grande que los valores arbitrarios dan lugar a un
precavido. Cazaud [4.24) prescribe para el acero valores de la relación error considerable. Las resistencias a la fatiga de las aleaciones de alu-
s./s,,' llamada generalmente relación de endurancia o de fatiga, compren-
minio en 1O" ciclos cambian poco con un gran aumento de la resistencia
didos entre 0,23 y 0,65. Los valores más bajos para los aceros ordinarios a la tracción. Las aleaciones de cobre más adecuadas en lo que respecta a
corresponden a la martensita sin revenir, estructura que se obtiene por la fatiga, en orden de resistencia a la fatiga, son: cobre al berilio, bronce
enfriamiento rápido del acero con contenido medio a alto de carbono, fosforoso D, C y A, plata níquel B y bronce de silicio A [2.1). Véase refe-
rencia (431) para un gran número de valores numéricos de resistencia a
(Kg I cm') (ksiJ la fatiga.
9843 140 La resistencia a la fatiga de las probetas de acero sometidas sólo a
4063

.
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8437 carga axial (sin flexión) no suele ser tan alta en el ensayo como el
límite de fatiga. Esto puede ser debido bien a la dificultad de aplicar
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e Fig. 4.10 El esfuerzo estático s" continúa.
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80
aumentando, pero.s'. dobla hacia abajo.
cargas axiales no excéntricas, bien a causa de que el material no es ho-
mogéneo y también a que el esfuerzo no está nunca realmente distribuido
4218 60
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uniformemente. Además, la presencia del gradiente de esfuerzo en la fle-
Rockwell,e
xión y su ausencia en el esfuerzo axial puro puede ser otro factor; por
otra parte, como una carga axial somete al esfuerzo máximo a un volu-
como en el temple (pero el tratamiento térmico usual incluye el revenido men mayor de material que para el caso de una carga de flexión, es mayor
después del temple, lo que da lugar a la obtención de valores má~ típicos la probabilidad de que se produzca un esfuerzo elevado en un defecto o .
de la relación de endurancia). Si la microestructura es de perlita o auste- de que comience el deslizamiento en un cristal débil. La literatura técnica
nita, un valor de trabajo de la relación de endurancia será mejor 0,4 o revela un intervalo de 0,6 a más de 1 para la razón de la fatiga axial a
menos (confróntense algunos de los valores de los aceros inoxidables aus- las resistencias a la fatiga de probeta de viga giratoria. Los valores infe-
teníticos en la tabla A T 4); pero en los aceros ordinarios al carbono, es- riores son más típicos de los aceros crdinarios al carbono, y los más altos
tructura de ferrita (por ejemplo, acero dulce y blando, muy dúctil). s'n/s" de los aceros aleados. Pero la evidencia no es convincente. En ausencia de
puede ser mayor que 0,6. En general, para los aceros tratados térmica- valores de ensayo, se utiliza
mente la relación s./s" tiende a disminuir cuando disminuye la tempera-
tura de revenido, y disminuye apreciablemente cuando el número de du- (j) Sn m.x = (O,8)(s" para probeta normalizada, viga giratoria)
[CARGA AXIAL INVERTIDA]
reza Brinell es mayor que 400, como representa la figura 4.10.
Probablemente un mejor cálculo o estimación para aplicaciones gene- La razón o relación para el Al 2014-T6, AT lO, es 15118 = 0.83. Otros
rales de s'n para el acero aleaao de alta resistencia, que se emplea en ensayos para aleaciones de aluminio (4.62) indican una razón más elevada
Alemania, es l~. propuesta por LesselIs (4.3:\], que es (0,82-1,06). En situaciones en que el procedimiento esté justificado, pro-
cede efectuar ensayos a la fatiga axial simulando el problema particular.
(i) s'. = asu + bs". Solamente en unos pocos casos es Sil (0,2 % de deformación permanente)
donde a es una función de Su Y se obtiene por interpolación rectilínea
< s',,: véase AISI 321 recocido en tabla A T 4. Si esto es así, sería desea-
ble tener un esfuerzo máximo con una relación satisfactoria respecto a Su
entre los valores siguientes: a = 0,2 para Sil = 5997 kg/cm2 (o sea 85,3 ksi),
(fig. 4.6); véase § 4.33.
a = 0,4 para Su = 13 350 kg/cm2 (o sea 190 ksi). Análogamente, b es una
La teoría del esfuerzo cortante del octaedro (§ 8.12) predice que la
función de s" y su valor se obtiene por interpolación rectilínea entre
resistencia a la cizalIadura es aproximadamente el 58 % de la resistencia
b = 0,45 para s" = 5997 kg/cm2 (o sea 85,3 ksi), b = O para Su = 13 990
a la tracciqn (acción elástica). Recordemos que los ensayos estáticos de
kg/cm2 (o sea 199 ksi). Cuando la diferencia entre los valores deducidos
144 CARGAS VARIABLES Y CONCENfRAClONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 8] CONCENfRAOORES DE ESFUERZO 145

las resistencias de fluencia y elástica concuerdan bastante con este factor,
y los ensayos de fatiga indican análogamente que la resistencia a la fatiga
por torsión de los aceros varía desde aproximadamente 0,5 hasta 0,6 de s.,
siendo 0,58 un buen valor típico. En ausencia de valores de ensayo, se
debe considerar que la resistencia a la fatiga de una probeta normalizada
de acero en torsión invertida es
que atraviesa un modelo cargado aparece como líneas negras y blancas,
tales como en la figura 4.11. Las líneas oscuras se llaman franjas y la
magnitud del esfuerzo en cualquier punto es función del número de fran-
jas. Muchos de los factores teóricos de concentración de esfuerzo de que
se dispone (§ 4.9) se han determinado por análisis fotoelástico y actual·

(k) s•• = 0,6s. = (O,6)(resistencia a la fatiga, viga giratoria)

[TORSIÓN]
".

Hay que ser precavido. Para hierros fundidos, el intervalo se aproxima

más a O,8s. < <
s•• s.; para el cobre~ O,4s. Sn. < <
O,56sn'

4.8 CONCENTRADORES DE ESFUERZO. Cualquier discontinuidad

o cambio de sección, tal como rayas, agujeros, entallas, curvas, cambios de
sección o ranuras, constituye una causa de aumento de esfuerzo o «con-
centrador de esfuerzo», Dará lugar a una concentración de esfuerzo o a
un esfuerzo localiza<lo, que es mayor que el esfuerw promedial o nomi-
nal. En algunas situaciones los valores teóricos de la concentración de
esfuerzo pueden ser calculados por la teoría de elasticidad, o bien deter-
minados por diversas técnicas experimentales. Entre estas técnicas se cuen-
ta el método fotoelástico, en el que se utilizan modelos transparentes de
varios plásticos. En un instrumento fotoelástico, una luz monocromática Fig .. 4.12 Mejora del proyecto mediante estudio fotoeléctrico. Especialmente en
partes muy irregulares y en estructuras indeterminadas" los estudios fotoeléctricos
!' de modelos de elementos de máquinas revelan puntos de concentración de esfuerzo
l. y las correspondientes magnitudes de los esfuerzos, por lo que son de mucha uti-
¡ lidad para el proyectista. En esta ilustración, el esfuerzo máximo teórico existente
1 en A en el diseño original, fue reducido en una tercera parte en B en el proyecto
corregido y el peso de la pieza fue reducido 136 kg (300 lb), lo que implica menos
material con mayor resistencia a la fatiga. (Cortesía de Chapman Laboratories,
West Chestar, Pa.)

I mente se utiliza de modo corriente este procedimiento como medio auxilia]::

Fig. 4.11 Concentración de esfuerzo en rincones o esquinas entrantes. La distri-
bución representada es la indicada por el método fotoelástico. La aglomeración
de líneas de franja en los acuerdos o cavidades de empalme, indica una alta con-
centración de esfuerzo. Cuanto mayor es el radio del acuerdo concavidad, menor
es la concentración teórica. Véase § 4.10. En función de las dimensiones de la figu-
ra AF 9, hfd = 2,97 y rfd = 0,0792 en esta figura {h no está representada). Obsér-
vense las lineas de franja paralelas en la vecindad de la discontinuidad. (Cortesía
de M. M. Leven, Westinghouse Research Laboratories.)
para el proyecto de piezas cuyo análisis matemático es difícil, como indica
la figura 4.12.
Las concentraciones de esfuerzo son importantes en los materiales dúc-
tiles solamente cuando las cargas son repetitivas. Como un material dúctil
sometido a una carga fija o estacionaria cede en puntos de alta concen-
tración si el esfuerzo excede de la resistencia de fluencia, se producirá
una redistribución de esfuerzos, pero la pieza en conjunto no presentará
deterioro perceptible. El escurrimiento es local (confinado a un área muy
pequeña). Sin embargo, si la carga es repetitiva, el esfuerzo en los puntos
de concentración puede exceder la resistencia a la fatiga y entonces la
pieza rompe eventualmente por fatiga.
Los concentrados de esfuerzo incluyen los agujeros, muescas, entallas,
huellas o marcas de herramienta, rugosidades de superficie de cualquier
144 CARGAS VARIABLES Y CONCENfRAClONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 8] CONCENfRAOORES DE ESFUERZO 145

las resistencias de fluencia y elástica concuerdan bastante con este factor,
y los ensayos de fatiga indican análogamente que la resistencia a la fatiga
por torsión de los aceros varía desde aproximadamente 0,5 hasta 0,6 de s.,
siendo 0,58 un buen valor típico. En ausencia de valores de ensayo, se
debe considerar que la resistencia a la fatiga de una probeta normalizada
de acero en torsión invertida es
que atraviesa un modelo cargado aparece como líneas negras y blancas,
tales como en la figura 4.11. Las líneas oscuras se llaman franjas y la
magnitud del esfuerzo en cualquier punto es función del número de fran-
jas. Muchos de los factores teóricos de concentración de esfuerzo de que
se dispone (§ 4.9) se han determinado por análisis fotoelástico y actual·

(k) s•• = 0,6s. = (O,6)(resistencia a la fatiga, viga giratoria)

[TORSIÓN]
".

Hay que ser precavido. Para hierros fundidos, el intervalo se aproxima

más a O,8s. < <
s•• s.; para el cobre~ O,4s. Sn. < <
O,56sn'

4.8 CONCENTRADORES DE ESFUERZO. Cualquier discontinuidad

o cambio de sección, tal como rayas, agujeros, entallas, curvas, cambios de
sección o ranuras, constituye una causa de aumento de esfuerzo o «con-
centrador de esfuerzo», Dará lugar a una concentración de esfuerzo o a
un esfuerzo localiza<lo, que es mayor que el esfuerw promedial o nomi-
nal. En algunas situaciones los valores teóricos de la concentración de
esfuerzo pueden ser calculados por la teoría de elasticidad, o bien deter-
minados por diversas técnicas experimentales. Entre estas técnicas se cuen-
ta el método fotoelástico, en el que se utilizan modelos transparentes de
varios plásticos. En un instrumento fotoelástico, una luz monocromática Fig .. 4.12 Mejora del proyecto mediante estudio fotoeléctrico. Especialmente en
partes muy irregulares y en estructuras indeterminadas" los estudios fotoeléctricos
!' de modelos de elementos de máquinas revelan puntos de concentración de esfuerzo
l. y las correspondientes magnitudes de los esfuerzos, por lo que son de mucha uti-
¡ lidad para el proyectista. En esta ilustración, el esfuerzo máximo teórico existente
1 en A en el diseño original, fue reducido en una tercera parte en B en el proyecto
corregido y el peso de la pieza fue reducido 136 kg (300 lb), lo que implica menos
material con mayor resistencia a la fatiga. (Cortesía de Chapman Laboratories,
West Chestar, Pa.)

I mente se utiliza de modo corriente este procedimiento como medio auxilia]::

Fig. 4.11 Concentración de esfuerzo en rincones o esquinas entrantes. La distri-
bución representada es la indicada por el método fotoelástico. La aglomeración
de líneas de franja en los acuerdos o cavidades de empalme, indica una alta con-
centración de esfuerzo. Cuanto mayor es el radio del acuerdo concavidad, menor
es la concentración teórica. Véase § 4.10. En función de las dimensiones de la figu-
ra AF 9, hfd = 2,97 y rfd = 0,0792 en esta figura {h no está representada). Obsér-
vense las lineas de franja paralelas en la vecindad de la discontinuidad. (Cortesía
de M. M. Leven, Westinghouse Research Laboratories.)
para el proyecto de piezas cuyo análisis matemático es difícil, como indica
la figura 4.12.
Las concentraciones de esfuerzo son importantes en los materiales dúc-
tiles solamente cuando las cargas son repetitivas. Como un material dúctil
sometido a una carga fija o estacionaria cede en puntos de alta concen-
tración si el esfuerzo excede de la resistencia de fluencia, se producirá
una redistribución de esfuerzos, pero la pieza en conjunto no presentará
deterioro perceptible. El escurrimiento es local (confinado a un área muy
pequeña). Sin embargo, si la carga es repetitiva, el esfuerzo en los puntos
de concentración puede exceder la resistencia a la fatiga y entonces la
pieza rompe eventualmente por fatiga.
Los concentrados de esfuerzo incluyen los agujeros, muescas, entallas,
huellas o marcas de herramienta, rugosidades de superficie de cualquier
146 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 10]
clase, tales como las que resulten de la corrosión o picaduras, chaveteros,
soldaduras, apoyos de cubos de ruedas o platos de acoplamiento, etc., ca-
lados a presión (equivalentes a un cambio brusco de sección, introduciendo
esfuerzos adicionales en la superficie), huellas de arranque o apriete, ma-
gullamientos o abolladuras accidentales, grietas de· temple, sopladuras e
inclusiones en las piezas fundidas; pequeños radios de curvas' de enlace
o de acuerdo en lugar de radios grandes, puntos de terminación de filetes
de rosca [4.31.
4.9 COEFICIENTES TEóRICOS DE CONCENTRACIóN DE ES-
FUERZOS. El grado de concentración de esfuerzo se suele indicar por
un factor o coeficiente de concentración de esfuerzo. Si el coeficien-
te se obtiene por análisis teórico o por un estudio fotoelástico (los resul-
tados fotoelásticos se aproximan a los teóricos), se les llama ~oeficiente
teórico de concentración de esfuerzos Kt)Iue es la razón del esfuerzo local
máximo teórico dividido por un esfuerzo nominal calculado so. Así, el
esfuerzo máximo teórico debido a alguna discontinuidad en la sección
es Slllax = Ktso para un esfuerzo invertido (R = - 1), donde So representa
el esfuerzo nominal calculado por So = F/A, SO = Me/1,0 So = Te/l.
Como los cambios de sección y las discontinuida¡j~s se pueden pro-
ducir, en general, de maneras muy diversas, no siempre-'esposible hallar
un coeficiente de concentración de esfuerzo que sea aplicable al casoob-
jeto del proyecto. Así, es esencial poner en juego las facultades de buen
juicio al mismo tiempo que se efectúan los cálculos. También suele ser
necesario proceder a la experimentación del proyecto, con la determina-
ción experimental de esfuerzos ya sea en el modelo real, o, por ejemplo,
como en la figura 4.12. Las figuras AF 5-AF 14, ambas inclusive, y las
tablas AT 12, AT 13 del Apéndice, son una buena selección de los datos
disponibles. Véase también tabla AT 18 para vigas curvas y la figura AF 15
para piezas curvas sometidas a torsión. Un excelente compendio de coefi-
cientes de concentración de esfuerzo es el proporcionado por Peterson [4.2]1;
en la literatura técnica se encuentran otros 12.1,4.2,4.9,4.I5,4.]8,etc·l.
En la elec-
ción del valor d{Kt hay que consignar siempre el método de cálculo del
esfuerzo nominal so] un valor particular de Kt se refiere a una cierta área
resistente, que suele ser la mínima. Por ejemplo, en la figura AF 13, l/c
y l/e establecen un margen o intervalo para el agujero. También hay que
observar que Kt depende de la clase de carga; no es la misma para tor-
sión que, para f1exión.
4.10 SENSIBILIDAD EN LA ENTALLA. El efecto cuantitativo de
una discontinuidad particular en el «aumento» del esfuerzo, es diferente
para distintos materiales. Algunos son más sensibles que otr~s a las en-
tallas. Para tener en cuenta estas diferentes respuestas, se utiliza un índice
SENSIBILIDAD EN LA ENTALLA 147
de sensibilidad q, llamado sensibilidad a la entalla del material (figu.
ra AF 7), definido por
K1-1
(4.3) q = Kt _ l' o Kl = 1 + q(Kt - 1),
donde Kf = (smaxreal)/s" es el coeficiente de reducción de la resis-
tencia a la fatiga (o factor de entalla en la fatiga) *. El subíndice f se
refiere a la fatiga. Para aceros, los ensayos de fatiga en materiales de grano
más grueso o basto (normalizados o recocidos) dan valores bajos de sen-
sibilidad a la entalla; los aceros de grano fino (templados y revenidos)
tienen valores elevados de q. Aunque no existe una línea divisoria pre-
cisa entre grano basto y fino, si se desea se puede adoptar 200 NDB
(BHN) como número de separación entre las dos clases (véase lo que
sigue). Lipson y Juvinall [4.65]declaran que K1 nunca es mayor que 4 y
que pocas veces excede de 3.
Peterson discute la sensibilidad a la entalla con alguna extensión en
la referencia (4.1) y obtiene diversas ecuaciones basadas en consideracio-
nes teóricas y de ensayo. Recomienda el uso de
1
(1)
q=T+a/r'
donde r es el radio de curvatura (fig. AF 7) y los valores típicos de a para
esfuerzos normales con 'la correspondiente (su) entre paréntesis, son: aceros
templados y revestidos (Q&T), a = 0,0025 (85?7 kg/cm2, o sea 122 ksi);
acero recocido o normalizado, a = (J,Ql (4429 kg/cm2, o sea 63 ksi); lo
que da las ecuaciones de las curvas representadas en la figura AF 7. Para
otros valores de su, hallamos para el acero [4·],1:Su = 6538 kg/cm2, o sea
93 ksi, a = 0,005; Su = 12655 kg/cm2, o sea 180 ksi, a = 0,0005; Peterson .
deduce una relación lineal rectilínea entre Su y lag a. Otros valores de a:
barras de aleación de aluminio 2024-T4, a = 0,008 y para láminas o cha-
pas, a = 0,05; barras de aleación de aluminio 7075-T6, a = 0,003 Y para
chapas, a = 0,02 [4.5'1.Como hay una considerable dispersión en los re-
sultados de los ensayos, puede tomarse con cierta arbitrariedad el grado
de exactitud de q; algunos valores indicados para aceros aleados de grano
fino son q >l. En vista de la dispersión y de su sensibilidad a la entalla
relativamente elevada, algunos proyectistas utilizan KI = Kt, o sea (q = 1)
para aleaciones de aluminio (11, >
155), magnesio y titanio. La relación
•• Peterson [M'J define varios coeficientes K: coeficiente teórico, coeficiente combinado
teniendo en cuenta la teoría de fallo o rotura utilizada, coeficiente de esfuerzo cortante.
coeficiente de entalla en la fatiga, coeficiente de entalla en la fatiga por esfuerzo cortante.
Los datos disponibles sugieren que e[ valor de q para el esfuerzo cortante, es decir, q•. es
más elevado que para el esfuerzo normal. Quienes deseen establecer una distinción pueden
utilizar a para el esfuerzo cortante en la ecuación O) corno 0,6 veces los valores dados
para los esfuerzos normales [<.tI; as = 0,00.
146 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 10]
clase, tales como las que resulten de la corrosión o picaduras, chaveteros,
soldaduras, apoyos de cubos de ruedas o platos de acoplamiento, etc., ca-
lados a presión (equivalentes a un cambio brusco de sección, introduciendo
esfuerzos adicionales en la superficie), huellas de arranque o apriete, ma-
gullamientos o abolladuras accidentales, grietas de· temple, sopladuras e
inclusiones en las piezas fundidas; pequeños radios de curvas' de enlace
o de acuerdo en lugar de radios grandes, puntos de terminación de filetes
de rosca [4.31.
4.9 COEFICIENTES TEóRICOS DE CONCENTRACIóN DE ES-
FUERZOS. El grado de concentración de esfuerzo se suele indicar por
un factor o coeficiente de concentración de esfuerzo. Si el coeficien-
te se obtiene por análisis teórico o por un estudio fotoelástico (los resul-
tados fotoelásticos se aproximan a los teóricos), se les llama ~oeficiente
teórico de concentración de esfuerzos Kt)Iue es la razón del esfuerzo local
máximo teórico dividido por un esfuerzo nominal calculado so. Así, el
esfuerzo máximo teórico debido a alguna discontinuidad en la sección
es Slllax = Ktso para un esfuerzo invertido (R = - 1), donde So representa
el esfuerzo nominal calculado por So = F/A, SO = Me/1,0 So = Te/l.
Como los cambios de sección y las discontinuida¡j~s se pueden pro-
ducir, en general, de maneras muy diversas, no siempre-'esposible hallar
un coeficiente de concentración de esfuerzo que sea aplicable al casoob-
jeto del proyecto. Así, es esencial poner en juego las facultades de buen
juicio al mismo tiempo que se efectúan los cálculos. También suele ser
necesario proceder a la experimentación del proyecto, con la determina-
ción experimental de esfuerzos ya sea en el modelo real, o, por ejemplo,
como en la figura 4.12. Las figuras AF 5-AF 14, ambas inclusive, y las
tablas AT 12, AT 13 del Apéndice, son una buena selección de los datos
disponibles. Véase también tabla AT 18 para vigas curvas y la figura AF 15
para piezas curvas sometidas a torsión. Un excelente compendio de coefi-
cientes de concentración de esfuerzo es el proporcionado por Peterson [4.2]1;
en la literatura técnica se encuentran otros 12.1,4.2,4.9,4.I5,4.]8,etc·l.
En la elec-
ción del valor d{Kt hay que consignar siempre el método de cálculo del
esfuerzo nominal so] un valor particular de Kt se refiere a una cierta área
resistente, que suele ser la mínima. Por ejemplo, en la figura AF 13, l/c
y l/e establecen un margen o intervalo para el agujero. También hay que
observar que Kt depende de la clase de carga; no es la misma para tor-
sión que, para f1exión.
4.10 SENSIBILIDAD EN LA ENTALLA. El efecto cuantitativo de
una discontinuidad particular en el «aumento» del esfuerzo, es diferente
para distintos materiales. Algunos son más sensibles que otr~s a las en-
tallas. Para tener en cuenta estas diferentes respuestas, se utiliza un índice
SENSIBILIDAD EN LA ENTALLA 147
de sensibilidad q, llamado sensibilidad a la entalla del material (figu.
ra AF 7), definido por
K1-1
(4.3) q = Kt _ l' o Kl = 1 + q(Kt - 1),
donde Kf = (smaxreal)/s" es el coeficiente de reducción de la resis-
tencia a la fatiga (o factor de entalla en la fatiga) *. El subíndice f se
refiere a la fatiga. Para aceros, los ensayos de fatiga en materiales de grano
más grueso o basto (normalizados o recocidos) dan valores bajos de sen-
sibilidad a la entalla; los aceros de grano fino (templados y revenidos)
tienen valores elevados de q. Aunque no existe una línea divisoria pre-
cisa entre grano basto y fino, si se desea se puede adoptar 200 NDB
(BHN) como número de separación entre las dos clases (véase lo que
sigue). Lipson y Juvinall [4.65]declaran que K1 nunca es mayor que 4 y
que pocas veces excede de 3.
Peterson discute la sensibilidad a la entalla con alguna extensión en
la referencia (4.1) y obtiene diversas ecuaciones basadas en consideracio-
nes teóricas y de ensayo. Recomienda el uso de
1
(1)
q=T+a/r'
donde r es el radio de curvatura (fig. AF 7) y los valores típicos de a para
esfuerzos normales con 'la correspondiente (su) entre paréntesis, son: aceros
templados y revestidos (Q&T), a = 0,0025 (85?7 kg/cm2, o sea 122 ksi);
acero recocido o normalizado, a = (J,Ql (4429 kg/cm2, o sea 63 ksi); lo
que da las ecuaciones de las curvas representadas en la figura AF 7. Para
otros valores de su, hallamos para el acero [4·],1:Su = 6538 kg/cm2, o sea
93 ksi, a = 0,005; Su = 12655 kg/cm2, o sea 180 ksi, a = 0,0005; Peterson .
deduce una relación lineal rectilínea entre Su y lag a. Otros valores de a:
barras de aleación de aluminio 2024-T4, a = 0,008 y para láminas o cha-
pas, a = 0,05; barras de aleación de aluminio 7075-T6, a = 0,003 Y para
chapas, a = 0,02 [4.5'1.Como hay una considerable dispersión en los re-
sultados de los ensayos, puede tomarse con cierta arbitrariedad el grado
de exactitud de q; algunos valores indicados para aceros aleados de grano
fino son q >l. En vista de la dispersión y de su sensibilidad a la entalla
relativamente elevada, algunos proyectistas utilizan KI = Kt, o sea (q = 1)
para aleaciones de aluminio (11, >
155), magnesio y titanio. La relación
•• Peterson [M'J define varios coeficientes K: coeficiente teórico, coeficiente combinado
teniendo en cuenta la teoría de fallo o rotura utilizada, coeficiente de esfuerzo cortante.
coeficiente de entalla en la fatiga, coeficiente de entalla en la fatiga por esfuerzo cortante.
Los datos disponibles sugieren que e[ valor de q para el esfuerzo cortante, es decir, q•. es
más elevado que para el esfuerzo normal. Quienes deseen establecer una distinción pueden
utilizar a para el esfuerzo cortante en la ecuación O) corno 0,6 veces los valores dados
para los esfuerzos normales [<.tI; as = 0,00.
\7F
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148 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 10] SENSIBILIDAD EN LA ENTALLA 149

de fatiga s./s,. para probetas pulidas de aleación de titanio suele ser ma-
yor que 0,55 [4..62).
El hierro fundido, con sus escamas de grafito, está realmente saturado
de «concentradores de esfuerzo», por lo que la adición de otras discon-
tinuidades parece que tiene poco efecto sobre su resistencia a la fatiga [4.02];
=
es decir, q O, al menos para dimensiones y radios pequeños. Al igual
que el acero, su sensibilidad a la entalla tiende a aumentar cuando el radio
de un acuerdo o superficie de transición redondeada o de una ranura
aumenta y cuando sus dimensiones aumentan, con K, de valor que se
aproxima a Kt (plena sensibilidad a la entalla). Incluso para piezas pe-
queñas con pequeños radios, el proyectista puede desear ser precavido.
=
utilizando q 0,2. Hay cierta evidencia [2.1) de que el. hierro fundido de
clase 45 se comporta de modo que cuando el esfuerzo se calcula para la
sección neta, un severo concentrador de esfuerzo (Kt = 2,25) tiene poco
efecto sobre la resistencia estática a la tracción,. y el límite de fatiga sólo
se reduce un 15 % aproximadamente. (A propósito: este hierro fundido
tiene casi la misma resistencia a la fatiga hasta unos 4260 e u 8000 F.)
Así, una observación de carácter general [2.1) es que al menos para los
hierros fundidos de baja resistencia. es decir, de clase inferior al 45, el
hierro fundido no es muy sensible a la entalla. Los proyectistas tienden a
prescindir del uso de materiales frágiles para cargas de fatiga, especial-
mente cuando es posible que sean sometidos a impulsos de carga, pero
algunas veces no existe otra solución alternativa más económica; por otra
parte, la ductilidad en sí misma no es una propiedad demasiado impor-
tante para la resistencia a la fatiga [40.64.). La mayoría de los materiales
Esta Sma:< del diagrama del tipo Goodman (fig. 4.6) está representada por
EC (como valor de seguridad); así, gráficamente, la magnitud MD repre-
senta K,sa.
4.11 EFECTO DEL ESTADO DE LA SUPERFICIE SOBRE: LA RE-
SISTENCIA A LA FATIGA. Los coeficientes correspondientes a algu-
. ;. nos tipos de superficies sin pulir los dan las curvas de Karpov [U) (figu-
ra AF 5, Apéndice). las cuales indican que el efecto sobre la resistencia
a la fatiga puede ser muy grande. Estas curvas incluyen el efecto de sen-
sibilidad a la entalla y proporcionan así una evidencia visual de que cuan-
do aumentan la resistencia a la tracción y la dureza, la resistencia a la
fatiga no aumenta proporcionalmente; por ejemplo, una pieza forjada al
natural, o sea sin tratamiento ulterior de s••= 7734 kgJcm2 = 110 ksi. es
poco más resistente que la misma pieza de acero forjado de 3515 kgfcm2
(50 ksi) cuando varían las cargas. Véase también la figura 4.10. Estos
coeficientes pueden ser considerados como de reducción de resistencia a
la fatiga, escala de la derecha, y utilizados como K,; o bien el número
porcentual de la escala de la izquierda puede ser multiplicado por el límite
de fatiga para obtener una resistencia a la fatiga corregida (figura AF 5).
Las superficies descarburadas dan por resultado resistencias a la fatiga
más bajas y la reducción depende del grado de descarburación (véanse
tiimbién §§ 4.23, 4.28).
4.12 INFLUENCIA DEL TAMAÑO SOBRE LA RESISTENCIA A
LA FATIGA. Las pruebas son contradictorias, pero la mayoría indican

l
frágiles homogéneos, tales como el vidrio, presentan una sensibilidad plena
a la entalla bajo cargas estáticas, así como variables, caso en el cual se
aplica Kt a ambas componentes media y alternativa del esfuerzo. Recuér- .*- una dimensiones
las· resistencia más elevada
aumentan que una probeta
[U.4.8.4..9.4.23,4.33). Por normalizada de 7,62 tiene
eje.mPlo, el alambre mm
dese la técnica conocida desde hace tiempo de rayar el vidrio para pro- que
(0,3 la resistenciaLas
pulgadas). a larazones
fatiga por
no unidad de área' tiendeconocidas.
son completamente a disminuir cuando
Existe un
ducir la rotura a lo largo de una cierta línea. aspecto estadístico; con mayor volumen de material sometido a esfuerzo
y más superficie, aumenta la probabilidad de que se origine un punto
«débil». Cuanto mayor es la muestra, quizás menos uniformes son las
resfuerzo,
son:Las(1)explicaciones
el
de escurrimiento
modo que de noo se
que fluen.
K, da algunas
altamente
alcanzan
sea localizado
los esfuerzos
veces redistribuye
máximos
mucho que el
menor teóricos;
Kt propiedades. El material puede tener diferentes propiedades a causa de
diferentes velocidades de enfriamiento, por ejemplo. Pueden existir tensio-
la entalla,
( (2) en relación
el gradiente con el que
de esfuerzo tamaño del grano,
aumenta estádisminuye
cuando relacionado con este
el radio de nes residuales desfavorables. Cualesquiera que sean las razons, hallamos
I fenómeno. En' general, los radios de las entallas, muescas, acuerdos. re- los siguientes datos en la literatura técnica. Un eje de 292 mm (11 ~ pul-
1 dondeamientos cóncavos. etc.• deben ser lo mayores posible; aunque q se gadas) de SAE 1045, con S',.= 3867 gkfcm~ = 55 ksi. tuvo una resistencia
\..aproxime a la unidad y K,...,..-.+Kh Kt disminuye cuando el radio aumenta. a la fatiga de 773 kgJcm2 (11 ksi). Un cigiieñal de acero aleado con
En materiales dúctiles el factor o coeficiente de reducción de resisten- s. = 8437 kg/cm2 = 120 ksi, dio las siguientes resistencias a la fatiga en
cia a la fatiga (FSRF, en inglés, de «fatigue-strength-reduction factor») torsión [4.3]: 14 mm (0,55 pulg), 2531 kgJcm2 = 36 ksi; 30 mm (1,18 pul-
se aplica sólo a la componente variable Sa, por lo que se considera el es- gadas), 2179 kg/cm2 = 31 ksi; 45 inm (1,77 pulgadas), 1863 kgfcm2 =
fuerzo máximo como = 26,5 ksi. Una viga giratoria de 177.8 mm (7 pulgadas), con S'n = 2320
kg/cm2 = 33 ksi, tuvo una resistencia a la fatiga de 1230 kg/cm2 (17,5 ksi).
Silla:< = S,I1 + KtSa. Por otra parte, una viga giratoria de 25,4 mm (1 pulgada), con s' n = 2249

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.. ~ ".~ ~
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148 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 10] SENSIBILIDAD EN LA ENTALLA 149

de fatiga s./s,. para probetas pulidas de aleación de titanio suele ser ma-
yor que 0,55 [4..62).
El hierro fundido, con sus escamas de grafito, está realmente saturado
de «concentradores de esfuerzo», por lo que la adición de otras discon-
tinuidades parece que tiene poco efecto sobre su resistencia a la fatiga [4.02];
=
es decir, q O, al menos para dimensiones y radios pequeños. Al igual
que el acero, su sensibilidad a la entalla tiende a aumentar cuando el radio
de un acuerdo o superficie de transición redondeada o de una ranura
aumenta y cuando sus dimensiones aumentan, con K, de valor que se
aproxima a Kt (plena sensibilidad a la entalla). Incluso para piezas pe-
queñas con pequeños radios, el proyectista puede desear ser precavido.
=
utilizando q 0,2. Hay cierta evidencia [2.1) de que el. hierro fundido de
clase 45 se comporta de modo que cuando el esfuerzo se calcula para la
sección neta, un severo concentrador de esfuerzo (Kt = 2,25) tiene poco
efecto sobre la resistencia estática a la tracción,. y el límite de fatiga sólo
se reduce un 15 % aproximadamente. (A propósito: este hierro fundido
tiene casi la misma resistencia a la fatiga hasta unos 4260 e u 8000 F.)
Así, una observación de carácter general [2.1) es que al menos para los
hierros fundidos de baja resistencia. es decir, de clase inferior al 45, el
hierro fundido no es muy sensible a la entalla. Los proyectistas tienden a
prescindir del uso de materiales frágiles para cargas de fatiga, especial-
mente cuando es posible que sean sometidos a impulsos de carga, pero
algunas veces no existe otra solución alternativa más económica; por otra
parte, la ductilidad en sí misma no es una propiedad demasiado impor-
tante para la resistencia a la fatiga [40.64.). La mayoría de los materiales
Esta Sma:< del diagrama del tipo Goodman (fig. 4.6) está representada por
EC (como valor de seguridad); así, gráficamente, la magnitud MD repre-
senta K,sa.
4.11 EFECTO DEL ESTADO DE LA SUPERFICIE SOBRE: LA RE-
SISTENCIA A LA FATIGA. Los coeficientes correspondientes a algu-
. ;. nos tipos de superficies sin pulir los dan las curvas de Karpov [U) (figu-
ra AF 5, Apéndice). las cuales indican que el efecto sobre la resistencia
a la fatiga puede ser muy grande. Estas curvas incluyen el efecto de sen-
sibilidad a la entalla y proporcionan así una evidencia visual de que cuan-
do aumentan la resistencia a la tracción y la dureza, la resistencia a la
fatiga no aumenta proporcionalmente; por ejemplo, una pieza forjada al
natural, o sea sin tratamiento ulterior de s••= 7734 kgJcm2 = 110 ksi. es
poco más resistente que la misma pieza de acero forjado de 3515 kgfcm2
(50 ksi) cuando varían las cargas. Véase también la figura 4.10. Estos
coeficientes pueden ser considerados como de reducción de resistencia a
la fatiga, escala de la derecha, y utilizados como K,; o bien el número
porcentual de la escala de la izquierda puede ser multiplicado por el límite
de fatiga para obtener una resistencia a la fatiga corregida (figura AF 5).
Las superficies descarburadas dan por resultado resistencias a la fatiga
más bajas y la reducción depende del grado de descarburación (véanse
tiimbién §§ 4.23, 4.28).
4.12 INFLUENCIA DEL TAMAÑO SOBRE LA RESISTENCIA A
LA FATIGA. Las pruebas son contradictorias, pero la mayoría indican

l
frágiles homogéneos, tales como el vidrio, presentan una sensibilidad plena
a la entalla bajo cargas estáticas, así como variables, caso en el cual se
aplica Kt a ambas componentes media y alternativa del esfuerzo. Recuér- .*- una dimensiones
las· resistencia más elevada
aumentan que una probeta
[U.4.8.4..9.4.23,4.33). Por normalizada de 7,62 tiene
eje.mPlo, el alambre mm
dese la técnica conocida desde hace tiempo de rayar el vidrio para pro- que
(0,3 la resistenciaLas
pulgadas). a larazones
fatiga por
no unidad de área' tiendeconocidas.
son completamente a disminuir cuando
Existe un
ducir la rotura a lo largo de una cierta línea. aspecto estadístico; con mayor volumen de material sometido a esfuerzo
y más superficie, aumenta la probabilidad de que se origine un punto
«débil». Cuanto mayor es la muestra, quizás menos uniformes son las
resfuerzo,
son:Las(1)explicaciones
el
de escurrimiento
modo que de noo se
que fluen.
K, da algunas
altamente
alcanzan
sea localizado
los esfuerzos
veces redistribuye
máximos
mucho que el
menor teóricos;
Kt propiedades. El material puede tener diferentes propiedades a causa de
diferentes velocidades de enfriamiento, por ejemplo. Pueden existir tensio-
la entalla,
( (2) en relación
el gradiente con el que
de esfuerzo tamaño del grano,
aumenta estádisminuye
cuando relacionado con este
el radio de nes residuales desfavorables. Cualesquiera que sean las razons, hallamos
I fenómeno. En' general, los radios de las entallas, muescas, acuerdos. re- los siguientes datos en la literatura técnica. Un eje de 292 mm (11 ~ pul-
1 dondeamientos cóncavos. etc.• deben ser lo mayores posible; aunque q se gadas) de SAE 1045, con S',.= 3867 gkfcm~ = 55 ksi. tuvo una resistencia
\..aproxime a la unidad y K,...,..-.+Kh Kt disminuye cuando el radio aumenta. a la fatiga de 773 kgJcm2 (11 ksi). Un cigiieñal de acero aleado con
En materiales dúctiles el factor o coeficiente de reducción de resisten- s. = 8437 kg/cm2 = 120 ksi, dio las siguientes resistencias a la fatiga en
cia a la fatiga (FSRF, en inglés, de «fatigue-strength-reduction factor») torsión [4.3]: 14 mm (0,55 pulg), 2531 kgJcm2 = 36 ksi; 30 mm (1,18 pul-
se aplica sólo a la componente variable Sa, por lo que se considera el es- gadas), 2179 kg/cm2 = 31 ksi; 45 inm (1,77 pulgadas), 1863 kgfcm2 =
fuerzo máximo como = 26,5 ksi. Una viga giratoria de 177.8 mm (7 pulgadas), con S'n = 2320
kg/cm2 = 33 ksi, tuvo una resistencia a la fatiga de 1230 kg/cm2 (17,5 ksi).
Silla:< = S,I1 + KtSa. Por otra parte, una viga giratoria de 25,4 mm (1 pulgada), con s' n = 2249

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150 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4
---------~ § 13] ECUACIÓN DEL ESFUERZO VARIABLE 151 I1

1:

4.13 ECUACióN DEL ESFUERZO VARlABLE CON Kf• Como la

kgjcm2 =32 ksi para una probeta de 6,93 mm (0,273 pulgadas), tuvo
presencia de una concentración de esfuerzo deja inalterada la resistencia
Sil = 2376 kgjcm2 = 33,8 ksi. Un eje de 247 mm, o sea 9,75 pulgadas estática de los materiales dúctiles (basada en la sección mínima), no se
(su = 4359 kgjcm2 = 62 ksi) con un radio de empalme cóncavo r = 7,74
aplica Kf al esfuerzo medio. Así, las ecuaciones (4.2) y (e) Se'convierten en
milímetros (0.305 pulgadas) tuvo una Sil. torsional de 914 kgjcm2 = 13 ksi
para 8 X 106 ciclos; para r = 38,1 mm (1,5 pulgadas), So. = 1335 kgjcm2 =
= 19 ksi en 11,5 X 106 ciclos. Las evidencias obtenidas, aunque limitadas, (4.4) -=-+---,
N
1 Sm

Sy
K¡sa.
Sn
[normal]
sugieren que con carga axial, el efecto de las dimensiones no es impor-
tante hasta un diámetro de 33 mm, o sea 1,3 pulgadas 14.331.
Para mejorar el valor, cuando la dimensión más importante es mayor
que 12,7 mm, o sea media pulgada aproximadamente con esfuerzos cícli- (4.5) -=-+--
1
N
Sms

cosde flexión o de torsión, parece ser que lo conveniente es reducir el
límite de fatiga en un 15 % aproximadamente para dimensiones de hasta
:SO-mm,o bien 2 pulgadas (punto arbitrario). Así 14.21,
(m) Para tamaños entre 12,7 y 50 mm (1j2 y 2 pulgadas),
se toma So = 0,85 s' n.
[FLEXIÓN y TORSIÓNl
a no ser que se disponga de datos de ensayo. Como los ensayos en gran
escala son costosos, se dispone de pocos datos para tamaños grandes, por
lo cual es necesario atenerse a un criterio riguroso de ingeniería (el cual
estará basado en los mejores conocimientos de ingeniería) ...
En los ensayos estáticos a la tracción se ha observado también un
efecto de tamaño, pero no tan pronunciado, ver tabla AT 8; de aquí que
sea apropiado un ajuste del esfuerzo de fluencia Su a no ser que se tenga
la certeza de que el factor de proyecto N tiene en cuenta esta eventualidad.
syS
K¡sSa.s
Sns
[cortante]
donde Kf Y Kf• se determinan por las ecuaciones (4.3); Su y Su. (su. =
= 0,75 -O,8su para los aceros) deben ser sustituidas por Su Y Su. cuando
se prefiera la línea de Goodman modificada como a criterio base. La
ecuación (4.4) está representada por la recta GD (fig. 4.13 a). En su apli-
cación, la Sn utilizada es la que incluye los posibles efectos de debilita-
miento o de fortalecimiento superficial, de los cuales hemos mencionado
algunos y otros serán discutidos más tarde. La figura 4.13 b es un gráfico
de esfuerzo de diseño para hierro fundido.
4.14 EJEMPLO. VÁSTAGO DE ÉMBOW. Un vástago de émbolo debe
estar sometido a una carga máxima invertida de Fa = 14250 kg. Se tiene que
construir con material AISI 8742, OQT 12000 F (o sea, material templado en
aceite y revenido a 6490 C), mecanizado con un acabado superficial de rugo-
sidad 1,6 a 3,17 micras, rms (§ 3.14). ¿Cuál debe ser su diámetro para un
factor de cálculo de seguridad de N = 1,75 si no hay discontinuidades con-
centrádoras de esfuerzo ni «acción de columna»?

Solución. En la tabla A T 9, para AISI 8742, QT 12000 F encontramos

Su = 9140 kg/cm2• Hacemos uso de la aproximación s'n.=O,5su = 0,5 X 9140 =
= 4570 kg/cm2• Para Su = 9140 kg/cm2 y en la figura AF 5, hallamos el
•• coeficiente 0,81 para una superficie mecanizada; puesto que la carga es axial,

li ---lE
aplicamos el coeficiente 0,8 (§ 4.7). La resistencia corregida a la fatiga es,
pues, 4570 X 0,81 X 0,8 = 2961 kg/cm2 = So en la ecuación (4.1). Como Sm = O
para una carga invertida, la ecuación (4.1) se reduce a l/N = Su/Sn' o bien
Se. = s,,/N. Para los datos dados tenemos un esfuerzo de cálculo de 2961/1,75, y

~".,~
.
(a) Material dúctil - Soderberg (b) Hierro fundido - Goodman en región Sm
f ----2961 _Fa
• U - 1,75 A
= 14250
~o, • kg (kg(cm2)

Fig. 4.13 Diagramas de trabajo para materiales dúctiles y hierro fundido. En (a)
y (b), Sn debe ser ajustado para los diversos coeficientes que influyen en la resis-
tencia a la fatiga. El coeficiente de superficie debe ser incluido cuando se decide
el valor de Sn o considerado con Kf. El diagrama (b) para hierro fundido (2.1)
indica que cuando el esfuerzo medio es negativo, no es necesario disminuir la com-
ponente alternativa si disminuye s",. Hasta cierto punto esto puede 5er admisible
para el acero, pero los datos confirmativos no son muchos.
o D = 3,27 cm; empleamos 32 rnm. AlgunQs datos de ensayo disponibles para
una dimensión de 31,75 mm (1.25 pulg) sugieren que hay poco efecto de
tamaño en el caso de cargas axiales (§ 4.12). (NOTA. Como es probable que
el método de fijación de los extremos del vástago del émbolo a éste y a la
cruceta, introducirán una concentración de esfuerzo adicional, la solución
obtenida tiene un valor demasiado bajo.)
150 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4
---------~ § 13] ECUACIÓN DEL ESFUERZO VARIABLE 151 I1

1:

4.13 ECUACióN DEL ESFUERZO VARlABLE CON Kf• Como la

kgjcm2 =32 ksi para una probeta de 6,93 mm (0,273 pulgadas), tuvo
presencia de una concentración de esfuerzo deja inalterada la resistencia
Sil = 2376 kgjcm2 = 33,8 ksi. Un eje de 247 mm, o sea 9,75 pulgadas estática de los materiales dúctiles (basada en la sección mínima), no se
(su = 4359 kgjcm2 = 62 ksi) con un radio de empalme cóncavo r = 7,74
aplica Kf al esfuerzo medio. Así, las ecuaciones (4.2) y (e) Se'convierten en
milímetros (0.305 pulgadas) tuvo una Sil. torsional de 914 kgjcm2 = 13 ksi
para 8 X 106 ciclos; para r = 38,1 mm (1,5 pulgadas), So. = 1335 kgjcm2 =
= 19 ksi en 11,5 X 106 ciclos. Las evidencias obtenidas, aunque limitadas, (4.4) -=-+---,
N
1 Sm

Sy
K¡sa.
Sn
[normal]
sugieren que con carga axial, el efecto de las dimensiones no es impor-
tante hasta un diámetro de 33 mm, o sea 1,3 pulgadas 14.331.
Para mejorar el valor, cuando la dimensión más importante es mayor
que 12,7 mm, o sea media pulgada aproximadamente con esfuerzos cícli- (4.5) -=-+--
1
N
Sms

cosde flexión o de torsión, parece ser que lo conveniente es reducir el
límite de fatiga en un 15 % aproximadamente para dimensiones de hasta
:SO-mm,o bien 2 pulgadas (punto arbitrario). Así 14.21,
(m) Para tamaños entre 12,7 y 50 mm (1j2 y 2 pulgadas),
se toma So = 0,85 s' n.
[FLEXIÓN y TORSIÓNl
a no ser que se disponga de datos de ensayo. Como los ensayos en gran
escala son costosos, se dispone de pocos datos para tamaños grandes, por
lo cual es necesario atenerse a un criterio riguroso de ingeniería (el cual
estará basado en los mejores conocimientos de ingeniería) ...
En los ensayos estáticos a la tracción se ha observado también un
efecto de tamaño, pero no tan pronunciado, ver tabla AT 8; de aquí que
sea apropiado un ajuste del esfuerzo de fluencia Su a no ser que se tenga
la certeza de que el factor de proyecto N tiene en cuenta esta eventualidad.
syS
K¡sSa.s
Sns
[cortante]
donde Kf Y Kf• se determinan por las ecuaciones (4.3); Su y Su. (su. =
= 0,75 -O,8su para los aceros) deben ser sustituidas por Su Y Su. cuando
se prefiera la línea de Goodman modificada como a criterio base. La
ecuación (4.4) está representada por la recta GD (fig. 4.13 a). En su apli-
cación, la Sn utilizada es la que incluye los posibles efectos de debilita-
miento o de fortalecimiento superficial, de los cuales hemos mencionado
algunos y otros serán discutidos más tarde. La figura 4.13 b es un gráfico
de esfuerzo de diseño para hierro fundido.
4.14 EJEMPLO. VÁSTAGO DE ÉMBOW. Un vástago de émbolo debe
estar sometido a una carga máxima invertida de Fa = 14250 kg. Se tiene que
construir con material AISI 8742, OQT 12000 F (o sea, material templado en
aceite y revenido a 6490 C), mecanizado con un acabado superficial de rugo-
sidad 1,6 a 3,17 micras, rms (§ 3.14). ¿Cuál debe ser su diámetro para un
factor de cálculo de seguridad de N = 1,75 si no hay discontinuidades con-
centrádoras de esfuerzo ni «acción de columna»?

Solución. En la tabla A T 9, para AISI 8742, QT 12000 F encontramos

Su = 9140 kg/cm2• Hacemos uso de la aproximación s'n.=O,5su = 0,5 X 9140 =
= 4570 kg/cm2• Para Su = 9140 kg/cm2 y en la figura AF 5, hallamos el
•• coeficiente 0,81 para una superficie mecanizada; puesto que la carga es axial,

li ---lE
aplicamos el coeficiente 0,8 (§ 4.7). La resistencia corregida a la fatiga es,
pues, 4570 X 0,81 X 0,8 = 2961 kg/cm2 = So en la ecuación (4.1). Como Sm = O
para una carga invertida, la ecuación (4.1) se reduce a l/N = Su/Sn' o bien
Se. = s,,/N. Para los datos dados tenemos un esfuerzo de cálculo de 2961/1,75, y

~".,~
.
(a) Material dúctil - Soderberg (b) Hierro fundido - Goodman en región Sm
f ----2961 _Fa
• U - 1,75 A
= 14250
~o, • kg (kg(cm2)

Fig. 4.13 Diagramas de trabajo para materiales dúctiles y hierro fundido. En (a)
y (b), Sn debe ser ajustado para los diversos coeficientes que influyen en la resis-
tencia a la fatiga. El coeficiente de superficie debe ser incluido cuando se decide
el valor de Sn o considerado con Kf. El diagrama (b) para hierro fundido (2.1)
indica que cuando el esfuerzo medio es negativo, no es necesario disminuir la com-
ponente alternativa si disminuye s",. Hasta cierto punto esto puede 5er admisible
para el acero, pero los datos confirmativos no son muchos.
o D = 3,27 cm; empleamos 32 rnm. AlgunQs datos de ensayo disponibles para
una dimensión de 31,75 mm (1.25 pulg) sugieren que hay poco efecto de
tamaño en el caso de cargas axiales (§ 4.12). (NOTA. Como es probable que
el método de fijación de los extremos del vástago del émbolo a éste y a la
cruceta, introducirán una concentración de esfuerzo adicional, la solución
obtenida tiene un valor demasiado bajo.)
152 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 15] EJEMPLO. MOMENTO DE TORSIÓN VARIABLE 153

Resolución en unidades inglesas. Previamente deben hacerse las siguientes Los esfuerzos nominales correspondientes son, pues,
sustituciones en el enunciado: Fa = 31 416 lb; mecanizado a 63-125 micro-
pulgadas, rms. Te = = 2400__
X" 16 (kg/cm2)
y resulta: S,n. = -¡- 1200~~ 1~ (kg/cm2) y Saa

De tabla AT 9, Su = 130 ksi donde ¡/e = Z' = rrD3/16. Sustituyendo los diversos valores en la ecuación (4.5):
sn '= 0,5su = 0,5 X 130 = 65 ksi
Su = 65 X 0,81 X 0,8 = 42,1 ksi .!.. = S,n. + Kt.s~,
l"¡ SyS S'I';

Esfuerzo de cálculo de 42,1/1,75: l 1200 X 16 1,3 X 2400 X 16

T8 = rrD3X 2320 + ¡r,D3 X 914

. = 42,1
Su 1,75
= Fa
A
= 31416
rrD"/4
(ksi)
' de donde D = 3,30 cm; utilicese 32 mm.
Resolución en unidades inglesas. Deben efectuarse previamente las susti-
de donde D = 1,29 pulgadas; empleamos 1 ~ pulg (pág. 32).
tuciones siguientes en el enuncaido: T rou = + 3000 pulg-Ib; Tmin =- 1000
pulgadas-libras.
4.15 EJEMPLO. MOMENTO DE TORSIóN VARIABLE. Una barra la-
y resulta:
minada en caliente de AISI CI035 tiene que ser sometida a un momento de En la tabla AT 7. encontramos, Su = 85 ksi y Su = 55 ksi
torsión cíclico variable de T rou = + 3600 kg/cm a Tmin = - 1200 kg/cm. su. '= O,6sy = 0,6 X 55 = 33 ksi
La manivela está unida a la barra por un chavetero de patín; sea N = 1,8.
¿Cuál debe ser el diámetro de la barra?
Límite de fatiga, s.•'= s,,/2 = 85/2 = 42,5 ksi
s' ni ~ 0,65'" = 0,6 X 42,5 = 25,5 ksi
Solución. En la tabla AT 7 para C 1035, de estado laminado simple, en-
Según .fig~ra AF 5, el coeficiente de superficie para Su = 85, es de 60 %.
contramos Su = 5976 kg/cm2 y Su = 3867 kg/cm2• No se dispone de datos
directos acerca de resistencias al esfuerzo cortante; por tanto tienen que ser Entonces, Sn. = 25,5 X 0,6 X 0,85 = 13 ksi.
estimados. De acuerdo con una nota de la tabla AT 7,
Sustituyendo en las ecuaciones (a), § 4.5, aplicadas de modo amplificativo,
tenemos
Su. '= 0,6su = 0,6 X 3867 = 2320 kg/cm2•

El límite de fatiga es s'n,=suf2 = 5976/2= 2988 kg/cm2; por el § 4.7, T•• =

T roa>: +2 T roln _
-
3000 + (-
2
1000) = 1000 pulg-lb
para una probeta pulida, su. '= O,6s'n = 0,6 X 2988 = 1792 kg/cm2• Este valor
se reduce ahora por el coeficiente de superficie (60 % según la figura AF 5 T -Tmin 3000-(-1000) _ 2000 pulg-Ib
para Su = 5976 kg/cm2) y el efecto de tamaño (85 Yo), puesto que la dimensión Tu = ma>:2 = 2 -
requerida es mayor de 12,7 mm (1/2 pulg). Así, Sn. en la ecuación (4.5), es
y los esfuerzos nominales
Sn. = 1792 X 0,60 X 0,85 = 914 kg/cm2• Te (1000)(16), 16 .
Sm. = -¡- = --¡r,-D-3--PS1 = -¡r-D-" kSl y
Sa .• = (2000)(16)
rrD3 pSl
.
=
32 k .
rrD3 SI.
De la tabla AT 13 deducimos K,. = 1,3. Para emplear la ecuación (4.5)
necesitamos los esfuerzos medio nominal y alternativo, que pueden ser halla- Sustituyendo en la ecuación (4.5),
dos mediante las componentes media T7n y alterna Ta del par. Las ecuacio-
nes (a), § 4.5, aplicadas de modo amplificativo, dan ---- + ---
N
1 _ Sm.
SI/'
Kt~aI
Sn.

T •• = Tmu + 1
2
Troln 3600 + (-
2 1200) = 1200 kg/cm ~ + (1,3)(32)
1,8 (rrD3)(33) (rrD3)(l3)

Ta = Tmax-T
~ __
2
roln.
= 3600-(-1200)
2
= 2400 kg/cm de donde D = 1,28 pulgadas; utilícese 1 ~4 pulg.

__ ~'~ ~_ú •.:..,,,,'·"""","i.,,,-,,,, -~-·:_~ _

152 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 15] EJEMPLO. MOMENTO DE TORSIÓN VARIABLE 153

Resolución en unidades inglesas. Previamente deben hacerse las siguientes Los esfuerzos nominales correspondientes son, pues,
sustituciones en el enunciado: Fa = 31 416 lb; mecanizado a 63-125 micro-
pulgadas, rms. Te = = 2400__
X" 16 (kg/cm2)
y resulta: S,n. = -¡- 1200~~ 1~ (kg/cm2) y Saa

De tabla AT 9, Su = 130 ksi donde ¡/e = Z' = rrD3/16. Sustituyendo los diversos valores en la ecuación (4.5):
sn '= 0,5su = 0,5 X 130 = 65 ksi
Su = 65 X 0,81 X 0,8 = 42,1 ksi .!.. = S,n. + Kt.s~,
l"¡ SyS S'I';

Esfuerzo de cálculo de 42,1/1,75: l 1200 X 16 1,3 X 2400 X 16

T8 = rrD3X 2320 + ¡r,D3 X 914

. = 42,1
Su 1,75
= Fa
A
= 31416
rrD"/4
(ksi)
' de donde D = 3,30 cm; utilicese 32 mm.
Resolución en unidades inglesas. Deben efectuarse previamente las susti-
de donde D = 1,29 pulgadas; empleamos 1 ~ pulg (pág. 32).
tuciones siguientes en el enuncaido: T rou = + 3000 pulg-Ib; Tmin =- 1000
pulgadas-libras.
4.15 EJEMPLO. MOMENTO DE TORSIóN VARIABLE. Una barra la-
y resulta:
minada en caliente de AISI CI035 tiene que ser sometida a un momento de En la tabla AT 7. encontramos, Su = 85 ksi y Su = 55 ksi
torsión cíclico variable de T rou = + 3600 kg/cm a Tmin = - 1200 kg/cm. su. '= O,6sy = 0,6 X 55 = 33 ksi
La manivela está unida a la barra por un chavetero de patín; sea N = 1,8.
¿Cuál debe ser el diámetro de la barra?
Límite de fatiga, s.•'= s,,/2 = 85/2 = 42,5 ksi
s' ni ~ 0,65'" = 0,6 X 42,5 = 25,5 ksi
Solución. En la tabla AT 7 para C 1035, de estado laminado simple, en-
Según .fig~ra AF 5, el coeficiente de superficie para Su = 85, es de 60 %.
contramos Su = 5976 kg/cm2 y Su = 3867 kg/cm2• No se dispone de datos
directos acerca de resistencias al esfuerzo cortante; por tanto tienen que ser Entonces, Sn. = 25,5 X 0,6 X 0,85 = 13 ksi.
estimados. De acuerdo con una nota de la tabla AT 7,
Sustituyendo en las ecuaciones (a), § 4.5, aplicadas de modo amplificativo,
tenemos
Su. '= 0,6su = 0,6 X 3867 = 2320 kg/cm2•

El límite de fatiga es s'n,=suf2 = 5976/2= 2988 kg/cm2; por el § 4.7, T•• =

T roa>: +2 T roln _
-
3000 + (-
2
1000) = 1000 pulg-lb
para una probeta pulida, su. '= O,6s'n = 0,6 X 2988 = 1792 kg/cm2• Este valor
se reduce ahora por el coeficiente de superficie (60 % según la figura AF 5 T -Tmin 3000-(-1000) _ 2000 pulg-Ib
para Su = 5976 kg/cm2) y el efecto de tamaño (85 Yo), puesto que la dimensión Tu = ma>:2 = 2 -
requerida es mayor de 12,7 mm (1/2 pulg). Así, Sn. en la ecuación (4.5), es
y los esfuerzos nominales
Sn. = 1792 X 0,60 X 0,85 = 914 kg/cm2• Te (1000)(16), 16 .
Sm. = -¡- = --¡r,-D-3--PS1 = -¡r-D-" kSl y
Sa .• = (2000)(16)
rrD3 pSl
.
=
32 k .
rrD3 SI.
De la tabla AT 13 deducimos K,. = 1,3. Para emplear la ecuación (4.5)
necesitamos los esfuerzos medio nominal y alternativo, que pueden ser halla- Sustituyendo en la ecuación (4.5),
dos mediante las componentes media T7n y alterna Ta del par. Las ecuacio-
nes (a), § 4.5, aplicadas de modo amplificativo, dan ---- + ---
N
1 _ Sm.
SI/'
Kt~aI
Sn.

T •• = Tmu + 1
2
Troln 3600 + (-
2 1200) = 1200 kg/cm ~ + (1,3)(32)
1,8 (rrD3)(33) (rrD3)(l3)

Ta = Tmax-T
~ __
2
roln.
= 3600-(-1200)
2
= 2400 kg/cm de donde D = 1,28 pulgadas; utilícese 1 ~4 pulg.

__ ~'~ ~_ú •.:..,,,,'·"""","i.,,,-,,,, -~-·:_~ _

 154 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 155
,
J § 16] RESISTENCIA A LA FATIGA PARA DURACIÓN LIMITADA

4.16 RESISTENCIA A LA FATIGA PARA DURACIóN LIMITADA
(VIDA FINITA). El límite de fatiga es el esfuerzo por debajo del cual
la probeta tendrá una duración o vida indefinida. Hemos señalado (figu-
ra 4.3) que no ha sido aún hallado un límite de fatiga para ciertos metales
no ferrosos. Para estos materiales, el cálculo se puede hacer a base de
algunos ciclos estimados de esfuerzo que tienen lugar durante el período
de vida asignado a la pieza. Análogamente, hay muchos casos en que el
número de repeticiones del esfuerzo máximo en la vida útil de las piezas
de acero es relativamente pequeño. Por ejemplo, si se supiese que el nú-
mero de aplicaciones del esfuerzo máximo habría de ser 2 X 105 Y que
los otros esfuerzos repetidos serían inferiores al límite de fatiga, podría-
mos utilizar la resistencia a la fatiga correspondiente a 200 000 ciclos obte-
nida por curvas de resistencia a la fatiga como las de la figura 4.3, o bien
por cálculo. El uso del límite de fatiga al proyectar para vida finita, aun-
que cae en el lado de la seguridad, puede no ser pertinente o innecesaria-
mente costoso, como ocurre si el peso es importante o si tienen que ser
fabricadas muchas piezas ..
En la figura 4.3 se observa un cierto paralelismo de estas curvas 'para
los aceros sin' concentrado res de esfuerzo de ninguna clase. (precaución:
existen aceros en que la pendiente de la curva snc es muy diferente de
o
••
"
•..
.:., Fig. 4.14 Resistencia a la fatiga
¡.,¡
del acero' para duración finita.
Según referencia (4.2).
10' 10' 10' 10'
Ciclos
cualquier valor medio que pudiese ser elegido.) Lipson y NolI [0.2.4.2] en-
contraron que en un gran porcentaje de casos, la parte inclinada de la
línea (con superficies esmeriladas, mecanizadas, laminadas en caliente, for-
jadas, etc.) quedaba convenientemente representada de forma muy apro-
ximada, por líneas rectas en gráficos trazados en papel doblemente loga-
rítmico (lag-lag) desde una ordenada dt1 0,9su para lO' ciclos hasta la de
la resistencia a la fatiga para 106 ciclos (fig. 4.14). La ecuación de una
línea de este tipo para una resistencia a la fatiga S"IO" es decir, para 106
ciclos, es
(n)
Sn = [Su
1,8s~ -3-
- 1 + lag nc( 1 - 0,9 Su)]
s~ (Snl06)-
la cual, si S"IO' = s'" = su/2, se reduce a
(o) S" = (2,6 - 0,267 lag nc)s",
[ALGUNOS ACEROS, SIN CONCENTRADOR DE ESFUERZO]
donde nc < 106 es el número de ciclos correspondiente a la S" que se de-
sea, log significa logaritmo de base 10. Y los otros símbolos tienen los
significados usuales. El significado del empleo de 106 es que el codo de
la curva snc suele estar en la vecindad de 106 ciclos (fig. 4.3). Los coefi-
cientes para el estado de superficie y otras discontinuidades deben ser
aplicados al resultado de (n) si S"IO' se torna como s'" para probetas pu-
lidas. Esto estaría bien si las ecuaciones (n) y (o) fuesen siempre de plena
confianza, pero desafortunadamente el codo no se produce siempre en 106
ciclos y la curva real no siempre corta a la ordenada en 0,9su• Algunos
resultados' obtenidos hacen pensar que el codo se desplaza hacia la dere-
cha cuando las dimensiones de la probeta aumentan; por ejemplo, a 107
ciclos para una dimensión de 177,8 mm, o sea 7 pulgadas [4.22]. Otra rela-
ción deducida de algunos datos para probetas de acero pulidas es
(P) Sn = SlI, (106)0'09
-
nc.
y ésta, basada también en el supuesto de que el codo corresponda a 106
ciclos, da resultados más conservadores o cautos que (o).
Como ejemplos de requisitos para casos de vida finita en vez de infi-
nita, J. O. Almen [4.12] declara que el número de ciclos o carga máxima
es de 100000 para. engranajes diferenciales y muelles de suspensión de
automóvil y de 500 000 para muelles de embrague.
Los coeficientes de reducción de la resistencia a la fatiga son menores
para vida finita que para duración indefinida, debido quizá a que la
fluencia local redistribuye los esfuerzos y a que el trabajo endurece el ma-
terial reforzándolo localmente. Obsérvese en la figura 4.3 que las pendien-
tes de las curvas son más pronunciadas con concentradores de esfuerzos.
En el caso extremo de una aplicación gradual de la carga, el concentrador
de esfuerzo no tiene efecto importante sobre el esfuerzo máximo; mientras
que para duración indefinida su efecto previsible estaría comprendido
entre 1 y Kf• En realidad, las curvas de un acero 1050 tratado térmica-
mente, con y sin entalla, se cortan en el punto correspondiente a 104 ciclos,
en el cual K, = 1; otros de estos pares de curvas se cortan en la proximi-
dad de lO' ciclos. Una relación experimental pero satisfactoria para el
acero es [4.2]
nUOgK ,>/3 nOOg K ,>/3
(q) KI¡ = 101ogK, = K¡
donde KfI es el coeficiente de reducción de resistencia. para una vida limi·
tada de n <
106 ciclos Y los otros símbolos se definen como antes. Véase
 154 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 155
,
J § 16] RESISTENCIA A LA FATIGA PARA DURACIÓN LIMITADA

4.16 RESISTENCIA A LA FATIGA PARA DURACIóN LIMITADA
(VIDA FINITA). El límite de fatiga es el esfuerzo por debajo del cual
la probeta tendrá una duración o vida indefinida. Hemos señalado (figu-
ra 4.3) que no ha sido aún hallado un límite de fatiga para ciertos metales
no ferrosos. Para estos materiales, el cálculo se puede hacer a base de
algunos ciclos estimados de esfuerzo que tienen lugar durante el período
de vida asignado a la pieza. Análogamente, hay muchos casos en que el
número de repeticiones del esfuerzo máximo en la vida útil de las piezas
de acero es relativamente pequeño. Por ejemplo, si se supiese que el nú-
mero de aplicaciones del esfuerzo máximo habría de ser 2 X 105 Y que
los otros esfuerzos repetidos serían inferiores al límite de fatiga, podría-
mos utilizar la resistencia a la fatiga correspondiente a 200 000 ciclos obte-
nida por curvas de resistencia a la fatiga como las de la figura 4.3, o bien
por cálculo. El uso del límite de fatiga al proyectar para vida finita, aun-
que cae en el lado de la seguridad, puede no ser pertinente o innecesaria-
mente costoso, como ocurre si el peso es importante o si tienen que ser
fabricadas muchas piezas ..
En la figura 4.3 se observa un cierto paralelismo de estas curvas 'para
los aceros sin' concentrado res de esfuerzo de ninguna clase. (precaución:
existen aceros en que la pendiente de la curva snc es muy diferente de
o
••
"
•..
.:., Fig. 4.14 Resistencia a la fatiga
¡.,¡
del acero' para duración finita.
Según referencia (4.2).
10' 10' 10' 10'
Ciclos
cualquier valor medio que pudiese ser elegido.) Lipson y NolI [0.2.4.2] en-
contraron que en un gran porcentaje de casos, la parte inclinada de la
línea (con superficies esmeriladas, mecanizadas, laminadas en caliente, for-
jadas, etc.) quedaba convenientemente representada de forma muy apro-
ximada, por líneas rectas en gráficos trazados en papel doblemente loga-
rítmico (lag-lag) desde una ordenada dt1 0,9su para lO' ciclos hasta la de
la resistencia a la fatiga para 106 ciclos (fig. 4.14). La ecuación de una
línea de este tipo para una resistencia a la fatiga S"IO" es decir, para 106
ciclos, es
(n)
Sn = [Su
1,8s~ -3-
- 1 + lag nc( 1 - 0,9 Su)]
s~ (Snl06)-
la cual, si S"IO' = s'" = su/2, se reduce a
(o) S" = (2,6 - 0,267 lag nc)s",
[ALGUNOS ACEROS, SIN CONCENTRADOR DE ESFUERZO]
donde nc < 106 es el número de ciclos correspondiente a la S" que se de-
sea, log significa logaritmo de base 10. Y los otros símbolos tienen los
significados usuales. El significado del empleo de 106 es que el codo de
la curva snc suele estar en la vecindad de 106 ciclos (fig. 4.3). Los coefi-
cientes para el estado de superficie y otras discontinuidades deben ser
aplicados al resultado de (n) si S"IO' se torna como s'" para probetas pu-
lidas. Esto estaría bien si las ecuaciones (n) y (o) fuesen siempre de plena
confianza, pero desafortunadamente el codo no se produce siempre en 106
ciclos y la curva real no siempre corta a la ordenada en 0,9su• Algunos
resultados' obtenidos hacen pensar que el codo se desplaza hacia la dere-
cha cuando las dimensiones de la probeta aumentan; por ejemplo, a 107
ciclos para una dimensión de 177,8 mm, o sea 7 pulgadas [4.22]. Otra rela-
ción deducida de algunos datos para probetas de acero pulidas es
(P) Sn = SlI, (106)0'09
-
nc.
y ésta, basada también en el supuesto de que el codo corresponda a 106
ciclos, da resultados más conservadores o cautos que (o).
Como ejemplos de requisitos para casos de vida finita en vez de infi-
nita, J. O. Almen [4.12] declara que el número de ciclos o carga máxima
es de 100000 para. engranajes diferenciales y muelles de suspensión de
automóvil y de 500 000 para muelles de embrague.
Los coeficientes de reducción de la resistencia a la fatiga son menores
para vida finita que para duración indefinida, debido quizá a que la
fluencia local redistribuye los esfuerzos y a que el trabajo endurece el ma-
terial reforzándolo localmente. Obsérvese en la figura 4.3 que las pendien-
tes de las curvas son más pronunciadas con concentradores de esfuerzos.
En el caso extremo de una aplicación gradual de la carga, el concentrador
de esfuerzo no tiene efecto importante sobre el esfuerzo máximo; mientras
que para duración indefinida su efecto previsible estaría comprendido
entre 1 y Kf• En realidad, las curvas de un acero 1050 tratado térmica-
mente, con y sin entalla, se cortan en el punto correspondiente a 104 ciclos,
en el cual K, = 1; otros de estos pares de curvas se cortan en la proximi-
dad de lO' ciclos. Una relación experimental pero satisfactoria para el
acero es [4.2]
nUOgK ,>/3 nOOg K ,>/3
(q) KI¡ = 101ogK, = K¡
donde KfI es el coeficiente de reducción de resistencia. para una vida limi·
tada de n <
106 ciclos Y los otros símbolos se definen como antes. Véase
 156 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONE,SDE ESFUERZOS [CAP. 4 § 17] EJEMPLO. DURACIÓN LIMITADA 157

también Peterson [4.21). A más de 500 000 ciclos el punto estaría cerca o para el agujero (§ 4.22), suponiendo que un concentrador de esfuerzo refuerza
dentro del intervalo probable del límite de fatiga y podría servir este límite al otro_ Para Su = 6207 kg/cm2de la figura AF 5 deducimos un coeficiente de
como base de proyecto. Una pieza proyectada para vida o duración limi- superficie de 0,45; para el efecto de tamaño, .utilizamos 0,85 (§ 4.12); así, en
la ecuación (4.4), Sn es
tada puede tener una duración indefinida a causa de la variación de pro-
piedades resultantes en una cierta pieza o piezas que funcionen por debajo
Sn = 3505 X 0,45 X 0,85 = 1340 kg/cm2
de sus resistencias individuales a la fatiga; pero el proyecto basado en un
esfuerzo de cálculo mayor proporciona una ventaja económica. El proyec- Para hallar Ke utilizamos la figura AF 11; d/b = 6/n·= 0,46; e/d =
to para vida limitada presenta cada vez más interés y se puede encontrar = 60/6 = 10; de donde Kt = 3,41. Luego, de la figura AF 7 deducimos
abundante información acerca de él en la líteratura técnica [4.41.4,16,U7,4.59J, q = 0,92 para r = d/2 = 3 mm, y curva A para grano grueso, como. acero
laminado. De la ecuación (4.3),
4.17 F..JE..\fPLO.DURACIÓN LIMITADA. Una manivela forjada (fig. 4.15)
tiene un espesor constante de 50 mm, una longitud de 635 mm y una anchura K, = 1 + q(Kt -1) = 1 + 0,92(3,41 -1) = 3,22.
de 146 mm en la sección B-B en que es necesario situar dos agujeros de 6 mm
cada uno a distancia de 60 mm desde la línea eje de la pieza. Se prevé que no- Asignamos una duración o vida ·útil limitada de n = 105 ciclos por la
ecuación (q);

F n(lo~ A/I/"
50mm
K =' = 10(2Io~KI)J" = 218
ti 101o~K, ,
-'-'-
60mm Para el esfuerzo nominal s" = Me/I, la figura AF 11 indica que se utiliza l
\ .,-'¡,.\
.-t---- ..
60mm
I46mm para la sección neta. Puesto que hay dos agujeros, el momento de inercia es
. --1. muy aproximadamente (obsérvese que éste no es el valor exacto)

1 =
(h-:..- 2d):lt
12
_
-
(14,6 - 2 X 0,6):1 X 5
12
= 1002 cm'"
Fig. 4.15

y la distancia al borde superior del agujero (fig. 4.15) es e = 6 + 0,3 = 6,3 cm.
estará sometida a más de 100 000 ciclos de esfuerzo durante su vida útil y la El momento en la sección B-B es M = 51F (kg/cm). Adoptando N = 1,7,
pieza es de AISI C 1035. ¿Cuál es la carga invertida de seguridad F (fig. 4.15) Sn = 1340 kg/cm2 y Sm = O en (4.4), tenemos
para un coeficiente de seguridad de 1,7 en el proyecto?
Solución. Como de costumbre, primero se analiza el estado de esfuerzos. -N1 = --,
K,s4
Sn
o sea -
1
1,7
2,18 X 51F X 6,3
= ------
1340 X 1002
Por la tabla AT 10 para 1035 en aire, tenemos'
s' n = 2854 kg/cm2, s'¿su = 0,46, de donde F = 1125 kg, que es una carga invertida segura. La resistencia a la
o sea Su = 2854/0,46 = 6207 kg/cm2, Su = 4077 kg/cm2• fatiga de esta pieza puede ser aumentada sustancialmente (duplicada) sin va-
riar las dimensiones nominales. mediante ciertos cambios en la superficie, bien
A continuación calculamos la resistencia a la fatiga para duración finita. Por
eliminando por mecanización toda la capa descarburada, bien mediante trabajo
las ecuacionés (o) y (p) tenemos
en frío de los bordes de los agujeros, y también (más económicamente) por
graneado o granallado de la superficie forjada (§ 4.28).
s" = ---1 + -3 1--- 2854 = 3767 kg/cm2
[ 0,46
1,8 5 ( . 0,46
0,9 ) ] ',
Resolución en unidades inglesas. Ef~tuaremos previamente las siguientes
sustituciones. En el enunciado: espesor = 2 pulg; longitud = 25 pulg; an-
Sn =2854 --
105
= 3505 kg/cm2• chura sección B-B = 6 pulg; agujeros D = 1/4 pulg a distancia de 21/2 pulg
(lOS )0,09 del eje.
Utilizamos 3505 kg/cm2, que es el valor más conservador. Optamos tam- En la figura 4.15: 635 mm =- 25 pulg; 125 =- 5 pulg; 6 mm =- 1/4 pulg;
bién por hacer uso de un coeficiente de superficie para material forjado sin 60 =- 21/2 pulg; 146,= 6 pulg; 50 =- 2 pulg.
tratamiento ulterior, así como del coeficiente de reducción de resistencia K, y resulta:
 156 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONE,SDE ESFUERZOS [CAP. 4 § 17] EJEMPLO. DURACIÓN LIMITADA 157

también Peterson [4.21). A más de 500 000 ciclos el punto estaría cerca o para el agujero (§ 4.22), suponiendo que un concentrador de esfuerzo refuerza
dentro del intervalo probable del límite de fatiga y podría servir este límite al otro_ Para Su = 6207 kg/cm2de la figura AF 5 deducimos un coeficiente de
como base de proyecto. Una pieza proyectada para vida o duración limi- superficie de 0,45; para el efecto de tamaño, .utilizamos 0,85 (§ 4.12); así, en
la ecuación (4.4), Sn es
tada puede tener una duración indefinida a causa de la variación de pro-
piedades resultantes en una cierta pieza o piezas que funcionen por debajo
Sn = 3505 X 0,45 X 0,85 = 1340 kg/cm2
de sus resistencias individuales a la fatiga; pero el proyecto basado en un
esfuerzo de cálculo mayor proporciona una ventaja económica. El proyec- Para hallar Ke utilizamos la figura AF 11; d/b = 6/n·= 0,46; e/d =
to para vida limitada presenta cada vez más interés y se puede encontrar = 60/6 = 10; de donde Kt = 3,41. Luego, de la figura AF 7 deducimos
abundante información acerca de él en la líteratura técnica [4.41.4,16,U7,4.59J, q = 0,92 para r = d/2 = 3 mm, y curva A para grano grueso, como. acero
laminado. De la ecuación (4.3),
4.17 F..JE..\fPLO.DURACIÓN LIMITADA. Una manivela forjada (fig. 4.15)
tiene un espesor constante de 50 mm, una longitud de 635 mm y una anchura K, = 1 + q(Kt -1) = 1 + 0,92(3,41 -1) = 3,22.
de 146 mm en la sección B-B en que es necesario situar dos agujeros de 6 mm
cada uno a distancia de 60 mm desde la línea eje de la pieza. Se prevé que no- Asignamos una duración o vida ·útil limitada de n = 105 ciclos por la
ecuación (q);

F n(lo~ A/I/"
50mm
K =' = 10(2Io~KI)J" = 218
ti 101o~K, ,
-'-'-
60mm Para el esfuerzo nominal s" = Me/I, la figura AF 11 indica que se utiliza l
\ .,-'¡,.\
.-t---- ..
60mm
I46mm para la sección neta. Puesto que hay dos agujeros, el momento de inercia es
. --1. muy aproximadamente (obsérvese que éste no es el valor exacto)

1 =
(h-:..- 2d):lt
12
_
-
(14,6 - 2 X 0,6):1 X 5
12
= 1002 cm'"
Fig. 4.15

y la distancia al borde superior del agujero (fig. 4.15) es e = 6 + 0,3 = 6,3 cm.
estará sometida a más de 100 000 ciclos de esfuerzo durante su vida útil y la El momento en la sección B-B es M = 51F (kg/cm). Adoptando N = 1,7,
pieza es de AISI C 1035. ¿Cuál es la carga invertida de seguridad F (fig. 4.15) Sn = 1340 kg/cm2 y Sm = O en (4.4), tenemos
para un coeficiente de seguridad de 1,7 en el proyecto?
Solución. Como de costumbre, primero se analiza el estado de esfuerzos. -N1 = --,
K,s4
Sn
o sea -
1
1,7
2,18 X 51F X 6,3
= ------
1340 X 1002
Por la tabla AT 10 para 1035 en aire, tenemos'
s' n = 2854 kg/cm2, s'¿su = 0,46, de donde F = 1125 kg, que es una carga invertida segura. La resistencia a la
o sea Su = 2854/0,46 = 6207 kg/cm2, Su = 4077 kg/cm2• fatiga de esta pieza puede ser aumentada sustancialmente (duplicada) sin va-
riar las dimensiones nominales. mediante ciertos cambios en la superficie, bien
A continuación calculamos la resistencia a la fatiga para duración finita. Por
eliminando por mecanización toda la capa descarburada, bien mediante trabajo
las ecuacionés (o) y (p) tenemos
en frío de los bordes de los agujeros, y también (más económicamente) por
graneado o granallado de la superficie forjada (§ 4.28).
s" = ---1 + -3 1--- 2854 = 3767 kg/cm2
[ 0,46
1,8 5 ( . 0,46
0,9 ) ] ',
Resolución en unidades inglesas. Ef~tuaremos previamente las siguientes
sustituciones. En el enunciado: espesor = 2 pulg; longitud = 25 pulg; an-
Sn =2854 --
105
= 3505 kg/cm2• chura sección B-B = 6 pulg; agujeros D = 1/4 pulg a distancia de 21/2 pulg
(lOS )0,09 del eje.
Utilizamos 3505 kg/cm2, que es el valor más conservador. Optamos tam- En la figura 4.15: 635 mm =- 25 pulg; 125 =- 5 pulg; 6 mm =- 1/4 pulg;
bién por hacer uso de un coeficiente de superficie para material forjado sin 60 =- 21/2 pulg; 146,= 6 pulg; 50 =- 2 pulg.
tratamiento ulterior, así como del coeficiente de reducción de resistencia K, y resulta:
158 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 18] EJEMPLO 159

De la tabla ATto,
luego, <:on s = 51Fc/I,
s'n = 40,6 ksi, s'n/su'= 0,46 o Su = 40,6/0,46 = 88,3ksi, Su = 58 ksi,
y entonces Sm = 51 X 1002
450 X 6,3 = 144 kg/cm2;

sn = --0,46 - 1 + -3 1 - - 0,46
-- 40 6 = 536 kSl
Kflsa = 2,18 X 51 X 900 X 6,3
1002
= 630 kg/cm2;
[ 1,8 5 ( 0,9) ] ' , .,
s = 40 , 6 -
105
= 50 ksi donde los valores de c, 1 y Kfl han sido tomados del ejemplo anterior. Por la
n
( lO. )0,0' •
ecuación (4.4), hallamos (su = 4077 kg/cm2) -

Utilizamos el valor = 50 ksi, más conservador. En la figura AF 5, para

Sn
un coeficiente de superficie de 0,45, y utilizamos 0,85
s••'''''' 88,3 encontramos -1 = - + -Kj5a = --144 + --630 = 0504
Sm

para el efecto de tamaño; entonces, N Su sn 4077 1340 "

o N = 1,98, que es un coeficiente de seguridad mayor que el del ejemplo

= (50)(0,45)(0,85) = 19,1 ksi.
Sn
anterior aunque en éste la carga máxima es mayor.
En la figura AF ll, para d/b = 0,25/0,5 = 0,5 y e/d = 2,5/0,25 = 10, encon- Resolución en unidades inglesas. Deben efectuarse previamente las susti-
tramos Kt = 3,5, Y en figura AF 7, hallamos q = 0,89 para r = d/2 = 1/8 pulg tuciones siguientes en el enunciado: Fmax = + 3000 lb; Fmin = -1000 lb.
y curva A. De la ecuación (4.3), Resulta:
Kt = 1 + q(Kt - 1) = 1 + 0,89(3,5 -1) =-3,22. _
3000 + 2(- 1000) = 1000 lb,
F. =
3000 - (-1000)
2
= 2000 lb
y por la ecuación (q) para n = 105 ciclos, Fm=

y con s = 20Fc/I,
K
fl
= n(lOg
1010g
K
t = 10(21ogKtl/a = 218.
)/a

1\./ '

Entonces, Sm = (20)(1000)(2,625)
28
= 1880 psi,

1=
(h - 2d)3t _
12 -
(6 - 0,5)'1(2) = 28 pulg4
12 Kflsa = (2,18)(20)(2000)(2,625)
28
= 8200 psi,

y siendo la distancia al borde superior del agujero, de c = 2 5/8 = 2,625 pulg ; Siendo Su = 58 ksi,
el momento en B-B, M = 20F (pulg-lb) y Sm = 0, sustituyendo en (4.4), te-
nemos
.!.. = Sm + K,sa =~ +~ = 0,462
N Su Sn 58 19,1
..!.. = K,sa = _1_ = (2,18)(20F)(2,625)
N Sn 1,7 (19,1)(28) o sea N = 2,16, asimismo mayor que el coeficiente de seguridad del ejemplo
anterior.
de donde F = 2,75 kips, o sea 2750 lb.
4.19 ESFUERZO EQUIVALENTE. Suele ser conveniente hacer uso
4.18 E.fEMPLO. Supongamos que los datos son los mismos del ejemplo
de un esfuerzo equivalente, el cual cuando se divida por Sy (o Su o S'n)
anterior, pero que F varíe de Fmax = + 1350 kg a Fmin = - 450 kg; hállese
el coeficiente de seguridad correspondiente. indicará el grado de seguridad. También es útil la idea de esfuerzo equi-
valente cuando se opera con esfuerzos variables combinados. Para obtener
Solución. Por aplicación amplificativa de la ecuación (a) hallamos que dicho esfuerzo, basta multiplicar la ecuación (4.4) por Su Y considerar
las fuerzas media y variable son sy/N = s. como esfuerzo equivalente:
,-'
1350 +2(-450) = 450 kg;
F. = 1350-(-450) = 900 . kg;
N = Sm + (Sll)
= -Sy -Sn
Fm= 2 (4.6) Se K¡sa·
158 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 18] EJEMPLO 159

De la tabla ATto,
luego, <:on s = 51Fc/I,
s'n = 40,6 ksi, s'n/su'= 0,46 o Su = 40,6/0,46 = 88,3ksi, Su = 58 ksi,
y entonces Sm = 51 X 1002
450 X 6,3 = 144 kg/cm2;

sn = --0,46 - 1 + -3 1 - - 0,46
-- 40 6 = 536 kSl
Kflsa = 2,18 X 51 X 900 X 6,3
1002
= 630 kg/cm2;
[ 1,8 5 ( 0,9) ] ' , .,
s = 40 , 6 -
105
= 50 ksi donde los valores de c, 1 y Kfl han sido tomados del ejemplo anterior. Por la
n
( lO. )0,0' •
ecuación (4.4), hallamos (su = 4077 kg/cm2) -

Utilizamos el valor = 50 ksi, más conservador. En la figura AF 5, para

Sn
un coeficiente de superficie de 0,45, y utilizamos 0,85
s••'''''' 88,3 encontramos -1 = - + -Kj5a = --144 + --630 = 0504
Sm

para el efecto de tamaño; entonces, N Su sn 4077 1340 "

o N = 1,98, que es un coeficiente de seguridad mayor que el del ejemplo

= (50)(0,45)(0,85) = 19,1 ksi.
Sn
anterior aunque en éste la carga máxima es mayor.
En la figura AF ll, para d/b = 0,25/0,5 = 0,5 y e/d = 2,5/0,25 = 10, encon- Resolución en unidades inglesas. Deben efectuarse previamente las susti-
tramos Kt = 3,5, Y en figura AF 7, hallamos q = 0,89 para r = d/2 = 1/8 pulg tuciones siguientes en el enunciado: Fmax = + 3000 lb; Fmin = -1000 lb.
y curva A. De la ecuación (4.3), Resulta:
Kt = 1 + q(Kt - 1) = 1 + 0,89(3,5 -1) =-3,22. _
3000 + 2(- 1000) = 1000 lb,
F. =
3000 - (-1000)
2
= 2000 lb
y por la ecuación (q) para n = 105 ciclos, Fm=

y con s = 20Fc/I,
K
fl
= n(lOg
1010g
K
t = 10(21ogKtl/a = 218.
)/a

1\./ '

Entonces, Sm = (20)(1000)(2,625)
28
= 1880 psi,

1=
(h - 2d)3t _
12 -
(6 - 0,5)'1(2) = 28 pulg4
12 Kflsa = (2,18)(20)(2000)(2,625)
28
= 8200 psi,

y siendo la distancia al borde superior del agujero, de c = 2 5/8 = 2,625 pulg ; Siendo Su = 58 ksi,
el momento en B-B, M = 20F (pulg-lb) y Sm = 0, sustituyendo en (4.4), te-
nemos
.!.. = Sm + K,sa =~ +~ = 0,462
N Su Sn 58 19,1
..!.. = K,sa = _1_ = (2,18)(20F)(2,625)
N Sn 1,7 (19,1)(28) o sea N = 2,16, asimismo mayor que el coeficiente de seguridad del ejemplo
anterior.
de donde F = 2,75 kips, o sea 2750 lb.
4.19 ESFUERZO EQUIVALENTE. Suele ser conveniente hacer uso
4.18 E.fEMPLO. Supongamos que los datos son los mismos del ejemplo
de un esfuerzo equivalente, el cual cuando se divida por Sy (o Su o S'n)
anterior, pero que F varíe de Fmax = + 1350 kg a Fmin = - 450 kg; hállese
el coeficiente de seguridad correspondiente. indicará el grado de seguridad. También es útil la idea de esfuerzo equi-
valente cuando se opera con esfuerzos variables combinados. Para obtener
Solución. Por aplicación amplificativa de la ecuación (a) hallamos que dicho esfuerzo, basta multiplicar la ecuación (4.4) por Su Y considerar
las fuerzas media y variable son sy/N = s. como esfuerzo equivalente:
,-'
1350 +2(-450) = 450 kg;
F. = 1350-(-450) = 900 . kg;
N = Sm + (Sll)
= -Sy -Sn
Fm= 2 (4.6) Se K¡sa·
.;,.r ,
\' 160 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 21]
La ecuación análoga para el esfuerzo cortante es
(i)
ses = --
J{ = sms + (SYs)
SYS --
sns K¡sSas·
=
Como Su. (0,5 - O,6)su y S". (0,5 - 0,6)5., se tiene su,/s •• su/s,,;
""=' = de fatiga. Esto está de acuerdo con el modo de exponer los ejemplos, y
algunos de estos valores están dados en la tabla AT 10. Análogamente,
multiplicando la ecuación (4.4) por 5" se obtiene un esfuerzo equivalente
basado en Sil; s. = sJN = s",s,Jsu + K,s., que es distinto del de (4.6).
4.20 COEFICIENTES DE CÁLCULO PARA CARGA VARIABLE.
Los esfuerzos de cálculo basados en la experiencia con coeficientes glo-
bales de seguridad, como en el capítulo 1, constituyen un criterio óptimo,
pero no siempre son los más económicos. Cuando estos coeficientes se
utilizan con las resistencias máxima o de fluencia y cargas móviles, son
necesariamente grandes a fin de suplir la carencia de información. Sin
embargo, cuando se ahonda en el estudio de los diversos factores que
afectan a la resistencia y la duración, como en este capítulo, y se hacen
las previsiones apropiadas, es permisible adoptar un coeficiente de cálculo
rrtucho menor, tan bajo como 1,4, aproximadamente, aunque si éste está
basado en la resistencia mediana (valor central) a la fatiga y si todas las
otras condiciones de funcionamiento han sido bien calculadas, el coefi-
ciente real de seguridad de la pieza puede ser próximo a la unidad a causa
de la dispersión natural de propiedades (§ 4.4). Si las incertidumbres para
un proyecto particular son tan grandes que es aconsejable adoptar N 3,5 >
a 4 (o si la experiencia lo hace aconsejable) procede investigar más a fon-
do, especialmente para proyectos importantes y una gran producción.
Debe ser adoptado algún coeficiente de seguridad mayór que la unidad
a fin de no exponerse a un fracaso o fallo durante la vida útil requerida,
porque es necesario prever ho sólo la variación de las propiedades, sino
también las variaciones ocurridas en los procesos de fabricación, defor-
maciones en los cárters o alojamientos, alabeo por tratamiento térmico,
\ tratamiento térmico. Las propiedades direccionales pueden ser importantes,
¡I etcétera, las imperfecciones de las ecuaciones teóricas de esfuerzos y las
I
desviaciones imprevisibles con respecto al modelo ideal. Hay otros factores
adicionales que el proyectista debe considerar, pero previamente vamos a
resumir la discusión acerca de este punto.
4.21 RESUMEN DE LAS CONSIDERACIONES DE CÁLCULO
PARA ESFUERZOS VARIABLES. Obsérvese que hay dos clases de
coeficientes de reducción de resistencia: los que se emplean para reducir
el límite de fatiga hasta una resistencia a la fatiga práctica o realista y
aquellos (K,) que son multiplicados por un valor Sa nominal para obtener
una estimación de cálculo de un esfuerzo máximo real. Muchos de los
coeficientes de superficie son en cierto modo factores de concentración de
esfuerzo, pero existen varios tratamientos de superficie (descarburación,
i
\Y ocurrir que haya un agujero u otra discontinuidad en una superficie me-
ser aplicados ambos coeficientes de reducción. Una serie de ensayos en
RESUMEN DE LAS CONSIDERACIONES DE CÁLCULO 161 ~
percusl0n o granallado) que disminuyen o aumentan la resistencia a la
fatiga sin intervención de las discontinuidades concentradoras de esfuerzo.
Para tratar siempre de la misma manera los coeficientes de superficie, los
utilizaremos como coeficientes reductores (o incrementadores) del esfuerzo
los ajustes aceptados incluyen los correspondientes a la figura ÁF5 y a las
dimensiones o tamaño y carga axial. Para acuerdos o concavidades de
>
empalme, agujeros, etc., se efectúa el ajuste por K, 1, como se explica.
(a) Materiales frágiles. Hemos mencionado la evidencia existente
(§ 4.10) de que el hierro fundido tiene un bajo índice de sensibilidad a la
entalla q. Sin embargo, para materiales quebradizos en general, se utiliza
el valor completamente teórico Kt para esfuerzos medios y variables.
(b) Materiales dúctiles. Para cargas fijas, se prescinde de las con·
centraciones de esfuen;o. Para cargas móviles se procede como se detalla
en este capítulo. La siguiente lista de comprobación puede servir para
recordar los detalles.
(1) ¿Cuál es la resistencia básica a la fatiga para la clase de esfuerzo im~
plicado, carga de flexión invertida, torsional o axial?
(2) ¿Tiene que ser considerada la pérdida (o ganancia) de resistencia en
virtud de las condiciones de superficie? Siempre conviene, para mayor seguri-
dad, incluir un coeficiente de superficie (fig. AF 5), así como uno de reducción
de resistencia a la fatiga K" pero véase § 4.22.
(3) ¿Se hir desestimado el posible efecto de tamaño?
(4) ¿Existen discontinuidades que requieran el cálculo de la concentráción
de esfuerzo mediante Kt y el índice de sensibilidad q?
(5) ¿Se satisfacen los requisitos con una duración limitada? Esto afecta
al valor de Sil y Kfl' >
(6) ¿Se ha tenido en cuenta la dispersión natural de las propiedades?
(7) ¿Se han considerado la clase y el estado del material? Una pieza
fundida puede tener oculto un hueco o sopladura inmediatamente debajo de
una superficie sometida a esfuerzo. Las propie,Pades pueden cambiar con el
tales como las derivadas de laminado, extrusión, forjado.
(8) ¿Es corrosivo el ambiente? Véase el coeficiente de corrección para
ambientes de agua salada en figura AF 5.
(9) ¿Son favorables o desfavorables las tensiones residuales? Esta cues-
tión y otras pertinentes se estudian a continuación.
En el problema que se tenga planteado en cada caso habrá que considerar
las condiciones más desfavorables de esfuerzo, superficie, tamaño, coeficiente
de concentración de esfuerzó y duración.
\4.22 CONCENTRADORES DE ESFUERZO ACUMULADOS. Suele
canizada o con otra clase de rugosidad y entonces hay que saber si deben
.;,.r ,
\' 160 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 21]
La ecuación análoga para el esfuerzo cortante es
(i)
ses = --
J{ = sms + (SYs)
SYS --
sns K¡sSas·
=
Como Su. (0,5 - O,6)su y S". (0,5 - 0,6)5., se tiene su,/s •• su/s,,;
""=' = de fatiga. Esto está de acuerdo con el modo de exponer los ejemplos, y
algunos de estos valores están dados en la tabla AT 10. Análogamente,
multiplicando la ecuación (4.4) por 5" se obtiene un esfuerzo equivalente
basado en Sil; s. = sJN = s",s,Jsu + K,s., que es distinto del de (4.6).
4.20 COEFICIENTES DE CÁLCULO PARA CARGA VARIABLE.
Los esfuerzos de cálculo basados en la experiencia con coeficientes glo-
bales de seguridad, como en el capítulo 1, constituyen un criterio óptimo,
pero no siempre son los más económicos. Cuando estos coeficientes se
utilizan con las resistencias máxima o de fluencia y cargas móviles, son
necesariamente grandes a fin de suplir la carencia de información. Sin
embargo, cuando se ahonda en el estudio de los diversos factores que
afectan a la resistencia y la duración, como en este capítulo, y se hacen
las previsiones apropiadas, es permisible adoptar un coeficiente de cálculo
rrtucho menor, tan bajo como 1,4, aproximadamente, aunque si éste está
basado en la resistencia mediana (valor central) a la fatiga y si todas las
otras condiciones de funcionamiento han sido bien calculadas, el coefi-
ciente real de seguridad de la pieza puede ser próximo a la unidad a causa
de la dispersión natural de propiedades (§ 4.4). Si las incertidumbres para
un proyecto particular son tan grandes que es aconsejable adoptar N 3,5 >
a 4 (o si la experiencia lo hace aconsejable) procede investigar más a fon-
do, especialmente para proyectos importantes y una gran producción.
Debe ser adoptado algún coeficiente de seguridad mayór que la unidad
a fin de no exponerse a un fracaso o fallo durante la vida útil requerida,
porque es necesario prever ho sólo la variación de las propiedades, sino
también las variaciones ocurridas en los procesos de fabricación, defor-
maciones en los cárters o alojamientos, alabeo por tratamiento térmico,
\ tratamiento térmico. Las propiedades direccionales pueden ser importantes,
¡I etcétera, las imperfecciones de las ecuaciones teóricas de esfuerzos y las
I
desviaciones imprevisibles con respecto al modelo ideal. Hay otros factores
adicionales que el proyectista debe considerar, pero previamente vamos a
resumir la discusión acerca de este punto.
4.21 RESUMEN DE LAS CONSIDERACIONES DE CÁLCULO
PARA ESFUERZOS VARIABLES. Obsérvese que hay dos clases de
coeficientes de reducción de resistencia: los que se emplean para reducir
el límite de fatiga hasta una resistencia a la fatiga práctica o realista y
aquellos (K,) que son multiplicados por un valor Sa nominal para obtener
una estimación de cálculo de un esfuerzo máximo real. Muchos de los
coeficientes de superficie son en cierto modo factores de concentración de
esfuerzo, pero existen varios tratamientos de superficie (descarburación,
i
\Y ocurrir que haya un agujero u otra discontinuidad en una superficie me-
ser aplicados ambos coeficientes de reducción. Una serie de ensayos en
RESUMEN DE LAS CONSIDERACIONES DE CÁLCULO 161 ~
percusl0n o granallado) que disminuyen o aumentan la resistencia a la
fatiga sin intervención de las discontinuidades concentradoras de esfuerzo.
Para tratar siempre de la misma manera los coeficientes de superficie, los
utilizaremos como coeficientes reductores (o incrementadores) del esfuerzo
los ajustes aceptados incluyen los correspondientes a la figura ÁF5 y a las
dimensiones o tamaño y carga axial. Para acuerdos o concavidades de
>
empalme, agujeros, etc., se efectúa el ajuste por K, 1, como se explica.
(a) Materiales frágiles. Hemos mencionado la evidencia existente
(§ 4.10) de que el hierro fundido tiene un bajo índice de sensibilidad a la
entalla q. Sin embargo, para materiales quebradizos en general, se utiliza
el valor completamente teórico Kt para esfuerzos medios y variables.
(b) Materiales dúctiles. Para cargas fijas, se prescinde de las con·
centraciones de esfuen;o. Para cargas móviles se procede como se detalla
en este capítulo. La siguiente lista de comprobación puede servir para
recordar los detalles.
(1) ¿Cuál es la resistencia básica a la fatiga para la clase de esfuerzo im~
plicado, carga de flexión invertida, torsional o axial?
(2) ¿Tiene que ser considerada la pérdida (o ganancia) de resistencia en
virtud de las condiciones de superficie? Siempre conviene, para mayor seguri-
dad, incluir un coeficiente de superficie (fig. AF 5), así como uno de reducción
de resistencia a la fatiga K" pero véase § 4.22.
(3) ¿Se hir desestimado el posible efecto de tamaño?
(4) ¿Existen discontinuidades que requieran el cálculo de la concentráción
de esfuerzo mediante Kt y el índice de sensibilidad q?
(5) ¿Se satisfacen los requisitos con una duración limitada? Esto afecta
al valor de Sil y Kfl' >
(6) ¿Se ha tenido en cuenta la dispersión natural de las propiedades?
(7) ¿Se han considerado la clase y el estado del material? Una pieza
fundida puede tener oculto un hueco o sopladura inmediatamente debajo de
una superficie sometida a esfuerzo. Las propie,Pades pueden cambiar con el
tales como las derivadas de laminado, extrusión, forjado.
(8) ¿Es corrosivo el ambiente? Véase el coeficiente de corrección para
ambientes de agua salada en figura AF 5.
(9) ¿Son favorables o desfavorables las tensiones residuales? Esta cues-
tión y otras pertinentes se estudian a continuación.
En el problema que se tenga planteado en cada caso habrá que considerar
las condiciones más desfavorables de esfuerzo, superficie, tamaño, coeficiente
de concentración de esfuerzó y duración.
\4.22 CONCENTRADORES DE ESFUERZO ACUMULADOS. Suele
canizada o con otra clase de rugosidad y entonces hay que saber si deben
 ,
) 162 CARGAS VARIABLES Y (X)NCENTRACIONES DE ESFUERZOS {CAP. 4
§ 23] ESFUERZOS O TENSIONES RESIDUALES 163

exceso de esfuerzo (en inglés «overs[ressing») de una pieza cilíndrica hueca

(a) cuando los efectos de concentración de esfuerzos son de la misma más allá del intervalo elástico, mediante presión hidráulica. En las almas
\ torsión (4-34) indican lo siguiente para AISI 4140,350 NDB (o bien BHN): de cañón se aplica desde hace tiempo el proceso de autozunchado (y ac-
: magnitud aproximadamente, ambos deben ser incluidos con su valor Ín-
tegro; (b) cuando un efecto es apreciablemente mayor que el otro, la con- tualmente también en cilindros pesados para varios usos). El esfuerzo
tribución del menor es pequeña y probablemente despreciable. Otro grupo tangencial en el interior de un cilindro debido a una presión interna es de
/ de ensayos de f1exión [4.'S) en 4340, 410 NDB (o bien BHN), indicaron tracción, y en este caso se encuentra el punto de esfuerzo máximo normal,
como en B (fig. 4.16) (véase § 8.26). Si el cilindro está sometido a una
también que el efecto neto de dos concentradores de esfuerzo (Kf = 2,38)
es aproximadamente un 20 % menor que el producto de los valores indi-
¡ viduales para una superficie rugosa mecanizada(Kf = 1,52) y un agujero
¡ (Kf = 1,96). Las generalizaciones no están justificadas a no ser que colo-

'\.csuándose
pleno del ladopero
valor, de la
si seguridad se tengany en
ello es importante un cuenta ambos
coeficiente es efectos con
mayor que
\~I t>tro, puede estar justificado adoptar un valor menor que el producto *.
4.23 ESFUERZOS O TENSIONES RESIDUALES. En una pieza no Fig. 4.16 Efecto de esfuerzo
sometida a una carga externa y que se mantenga a temperatura uniforme, residual
las tensiones internas en ella existentes se llaman tensiones o esfuerzos
residuales. Como evidentemente existe equilibrio estático, las fuerzas de
las tensiones residuales en tracción están equilibradas por las derivadas
de las tensiones residual es en compresión; también están en equilibrio las
fuerzas cortantes internas. Dichas tensiones existen a consecuencia del
proceso o procesos a que anteriormente ha sido sometida la pieza (comO
soldadura, laminado, tratamiento térmico, granalIado, endurecimiento de
trabajo, etc.) y pueden ser beneficiosas operjudiciales. Si una pieza some- presión que induce esfuerzos pertenecientes al intervalo plástico en puntos
tida a tracción está cargada hasta un punto que exceda el de fluencia situados a cierta distancia de la superficie, o sea en el interior del espesor
(§ 1.8), lo que realmente ocurre es que el material de la superficie alcanza de la pared, el material interno toma una deformación permanente. Des-
la resistencia de fluencia Sy antes que el núcleo; cuando desaparece la pués de cesar la presión, el material exterior se contrae elásticamente ejer-
carga, las capas exteriores del material que experimentaron una deforma- ciendo presión sobre el material sometido a deformación permanente, por
ción permanente quedan con tensiones residuales de compresión produci- lo cual los esfuerzos tangenciales internos se convierten en esfuerzos de
das por las tensiones residuales de tracción del núcleo, tensiones que pue- compresión y la distribución de esfuerzos residuales es como la represen-
den ser beneficiosas o no, según como trabaje la pieza en su posición tada en la línea de trazos EF de la figura 4.16. La deformación puede ser
correspondiente. Cualquiera que sea la causa de las tensiones residuales, tal que agrande permanentemente el diámetro interior un 6 % aproxima-
pueden ser eliminadas total o parcialmente por un revenido o recocido damente y el diámetro exterior un 1 % [4..10J. Ahora, cuando el cilindro
adecuados, proceso que se llama eliminación de esfuerzos, el cual debe está sometido a presión, el esfuerzo de compresión tangencial en E comien-
ser practicado siempre que las tensiones residuales puedan ser perjudi- za por disminuir, se anula, y finalmente se convierte en esfuerzo de trac-
ciales. Según datos comunicados [2.1), el valor de dichas tensiones residua- ción, siendo la distribución final tal como la representada en CD (fig. 4.16)
les es del orden de 2250 kg/cm2 (o sea 32 ksi) para ruedas de hierro y el esfuerzo máximo es menor que antes. En su aplicación a la fabrica-
fundido sin _tratamiento ulterior, pero estos valores tan elevados en este ción de cañones lo que se pretende es que la presión interna sea la mayor
caso no son típicos de un buen proyecto y una buena práctica de ingeniería. posible sin que se produzca deformación permanente, es decir, sin que el
A veces se aumentan intencionadamente las tensiones residuales en una esfuerzo máximo exceda el límite elástico. El trabajo en frío por autozun-
pieza. El autozunchado es un proceso de pretensado, sobreesforzado o chado aumenta también el límite elástico del material. En recipientes so-
metidos a presiones repetidas, el esfuerzo residual de compresión en el
interior aumenta la resistencia a la fatiga a causa de que los esfuerzos de
• Otro procedimiento es adoptar el valor total KI = KI,KI.; kJego Kf = 1 + tracción excesivos son los que producen los perjuicios por fatiga.
+ q(K1 - 1) [ •.•• J.
 ,
) 162 CARGAS VARIABLES Y (X)NCENTRACIONES DE ESFUERZOS {CAP. 4
§ 23] ESFUERZOS O TENSIONES RESIDUALES 163

exceso de esfuerzo (en inglés «overs[ressing») de una pieza cilíndrica hueca

(a) cuando los efectos de concentración de esfuerzos son de la misma más allá del intervalo elástico, mediante presión hidráulica. En las almas
\ torsión (4-34) indican lo siguiente para AISI 4140,350 NDB (o bien BHN): de cañón se aplica desde hace tiempo el proceso de autozunchado (y ac-
: magnitud aproximadamente, ambos deben ser incluidos con su valor Ín-
tegro; (b) cuando un efecto es apreciablemente mayor que el otro, la con- tualmente también en cilindros pesados para varios usos). El esfuerzo
tribución del menor es pequeña y probablemente despreciable. Otro grupo tangencial en el interior de un cilindro debido a una presión interna es de
/ de ensayos de f1exión [4.'S) en 4340, 410 NDB (o bien BHN), indicaron tracción, y en este caso se encuentra el punto de esfuerzo máximo normal,
como en B (fig. 4.16) (véase § 8.26). Si el cilindro está sometido a una
también que el efecto neto de dos concentradores de esfuerzo (Kf = 2,38)
es aproximadamente un 20 % menor que el producto de los valores indi-
¡ viduales para una superficie rugosa mecanizada(Kf = 1,52) y un agujero
¡ (Kf = 1,96). Las generalizaciones no están justificadas a no ser que colo-

'\.csuándose
pleno del ladopero
valor, de la
si seguridad se tengany en
ello es importante un cuenta ambos
coeficiente es efectos con
mayor que
\~I t>tro, puede estar justificado adoptar un valor menor que el producto *.
4.23 ESFUERZOS O TENSIONES RESIDUALES. En una pieza no Fig. 4.16 Efecto de esfuerzo
sometida a una carga externa y que se mantenga a temperatura uniforme, residual
las tensiones internas en ella existentes se llaman tensiones o esfuerzos
residuales. Como evidentemente existe equilibrio estático, las fuerzas de
las tensiones residuales en tracción están equilibradas por las derivadas
de las tensiones residual es en compresión; también están en equilibrio las
fuerzas cortantes internas. Dichas tensiones existen a consecuencia del
proceso o procesos a que anteriormente ha sido sometida la pieza (comO
soldadura, laminado, tratamiento térmico, granalIado, endurecimiento de
trabajo, etc.) y pueden ser beneficiosas operjudiciales. Si una pieza some- presión que induce esfuerzos pertenecientes al intervalo plástico en puntos
tida a tracción está cargada hasta un punto que exceda el de fluencia situados a cierta distancia de la superficie, o sea en el interior del espesor
(§ 1.8), lo que realmente ocurre es que el material de la superficie alcanza de la pared, el material interno toma una deformación permanente. Des-
la resistencia de fluencia Sy antes que el núcleo; cuando desaparece la pués de cesar la presión, el material exterior se contrae elásticamente ejer-
carga, las capas exteriores del material que experimentaron una deforma- ciendo presión sobre el material sometido a deformación permanente, por
ción permanente quedan con tensiones residuales de compresión produci- lo cual los esfuerzos tangenciales internos se convierten en esfuerzos de
das por las tensiones residuales de tracción del núcleo, tensiones que pue- compresión y la distribución de esfuerzos residuales es como la represen-
den ser beneficiosas o no, según como trabaje la pieza en su posición tada en la línea de trazos EF de la figura 4.16. La deformación puede ser
correspondiente. Cualquiera que sea la causa de las tensiones residuales, tal que agrande permanentemente el diámetro interior un 6 % aproxima-
pueden ser eliminadas total o parcialmente por un revenido o recocido damente y el diámetro exterior un 1 % [4..10J. Ahora, cuando el cilindro
adecuados, proceso que se llama eliminación de esfuerzos, el cual debe está sometido a presión, el esfuerzo de compresión tangencial en E comien-
ser practicado siempre que las tensiones residuales puedan ser perjudi- za por disminuir, se anula, y finalmente se convierte en esfuerzo de trac-
ciales. Según datos comunicados [2.1), el valor de dichas tensiones residua- ción, siendo la distribución final tal como la representada en CD (fig. 4.16)
les es del orden de 2250 kg/cm2 (o sea 32 ksi) para ruedas de hierro y el esfuerzo máximo es menor que antes. En su aplicación a la fabrica-
fundido sin _tratamiento ulterior, pero estos valores tan elevados en este ción de cañones lo que se pretende es que la presión interna sea la mayor
caso no son típicos de un buen proyecto y una buena práctica de ingeniería. posible sin que se produzca deformación permanente, es decir, sin que el
A veces se aumentan intencionadamente las tensiones residuales en una esfuerzo máximo exceda el límite elástico. El trabajo en frío por autozun-
pieza. El autozunchado es un proceso de pretensado, sobreesforzado o chado aumenta también el límite elástico del material. En recipientes so-
metidos a presiones repetidas, el esfuerzo residual de compresión en el
interior aumenta la resistencia a la fatiga a causa de que los esfuerzos de
• Otro procedimiento es adoptar el valor total KI = KI,KI.; kJego Kf = 1 + tracción excesivos son los que producen los perjuicios por fatiga.
+ q(K1 - 1) [ •.•• J.
 164 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4
Si una pieza tiene un esfuerzo residual de compresión en su superficie
que está sometida a esfuerzos de tracción repetitivo s por llna carga· exter-
na, Su resistencia a la fatiga puede ser mucho más elevada que cuando la
superficie está exenta de esfuerzos residuales. El único inconveniente es
que no existe medio comercial (económico) alguno de determinar directa-
mente cuáles serán estos esfuerzos y cuál será su efecto cuantitativo sobre
F duales favorables y luego una carga (quizá accidenta!mente) iJ?-duceesfuer-
R.
lal lb) (el (dI
Fig. 4.17 Sobreesforzado, pretensado (diagramas). La parte (a) podría representar
diagramáticamente una-..hoja de ballesta de automóvil; estas ballestas suelen ser
pretensadas. La parte (b), bastidor en forma de e, y la parte (c), resorte de torsión,
reaccionan como se describe en el texto para (a), pero en estos casos hay un efecto
de concentración de esfuerzos en virtud de la curvatura. El esfuerzo neto para
el miembro sometido a torsión en (d) es la suma algébrica de la distribución de
esfuerzos residuales (línea de trazos) y de la distribución de esfuerzo (línea con-
tinua); esto reduce la magnitud del máximo esfuerzo de concentración en el borde
del agujero.
la resistencia a la fatiga. Sin embargo, si la carga variable de trabajo está
siempre aplicada en el mismo sentido, las piezas con algún concentrador
de esfuerzo pueden ser sobreesforzadas en este mismo sentido, y general-
mente resulta mejorada su resistencia a la fatiga como indica la figura 4.17.
Por ejemplo, en la figura 4.17 a, si F actúa siempre hacia abajo, la distri-
bución de los esfuerzos Mc/l está representada sobre la sección ÁB. en
que la recta AB figura el esfuerzo nulo. Si se aplica y luego se suprime
una carga suficientemente grande para producir deformación plástica, que-
. da algún tipo de esfuerzos residuales, como indica CD. El esfuerzo neto
en un punto particular de una sección particular con la carga de trabajo
sobre él, es igual al esfuerzo Mc/l considerado algébricamente más el es-
fuerzo residual (Se negativo). Esto reduce el esfuerzo resultante de trac-
ción en la fibra extrema inferior y, por consiguiente, aumenta la resistencia
a la fatiga. Esta idea de «overstressing», o sea de sobreesfuerzo, se puede
utilizar como medida adicional de precaución cuando las condiciones de
trabajo resultan próximas a la resistencia a la fatiga y cuando la experien-
cia (por ensayos o por el servicio) indica que por este medio se obtiene
un aumento de la resistencia apropiado. Si F es una carga de acción inver-
tida (fig. 4.17), el pretensado puede dar lugar al debilitamiento de la pieza
§ 23J ESFUERZOS O TENSIONES RESIDUALES 165
debido a que el esfuerzo St residual y el St = Mc/l se sumarán aritméti-
camente para una dirección de F. Es razonable y lógico suponer que si el
esfuerzo residual en un punto es tal que sumado al esfuerzo debido a la
carga externa se excede la resistencia de fluencia del material, la deforma-
ción plástica dará lugar al relajamiento del esfuerzo residual. De aquí que
si una pieza ha sido sobreesforzada con el fin de inducir esfuerzos resi-
zos que suprimen parcial o totalmente ¡os esfuerzos residuales favorables,--
se pierde con ello la mejora de resistencia inicialmente obtenida.
Una consideración que frecuentemente se desestima es que los esfuerzos
inducidos en una pieza por la operación de montaje, tienen efectos aná-
logos a los esfuerzos residual es. Si algunos de tales esfuerzos inducidos
son de tracción, lo más probable es que se produzca el fallo por fatiga.
Los tratamientos térmicos de temple dejan tensiones residuales. El tem-
ple en agua implica un enfriamiento más enérgico que el temple en aceite;
la pieza se alabea más y los esfuerzos residuales son mucho mayores.
Al entrar en contacto una pieza sólida L'Onel medio enfriador, primero se
enfría-la superficie y luego se enfría y contrae la parte interior, quedando
en las capas exteriores tensiones residuales de compresión (tangenciales y
longitudinales). Un tubo hueco enfriado desde el exterior tiene general-
mente esfuerzos residuales de compresión en el exterior y de tracción en
el interior. Los aceros con contenido medio de carbono (o más) tienen
una tensión residual mucho más elevada si son templados en agua que si
lo son en aceite; por ejemplo, una barra de 50 mm (dos pulgadas) de acero
con 0,49 % de contenido de carbono, templada en agua desde 8480 e
(15600 F) tiene una tensión residual tangencial de unos 4920 kgfcm2
(o sea' 70 ksi); templada en aceite desde la misma temperatura, apro-
ximadamente 246Ó kg/cm2 (o sea 35 ksi) [4.10). Las dimensiones de la pieza
afectan naturalmente los resultados numéricos. La operación de revenido
reduce estas tensiones en una magnitud que depende de la temperaturad __
del revenido, del tiempo que se mantenga a esta temperatura y de la velo-
cidad de enfriamiento final. La pieza mencionada enfriada en aire desde
una temperatura de revenido de 6480 e (12000 F) tiene una tensión resi-
dual tangencial de unos Se = 420 kgfcm2 (o sea 6 ksi).
No sólo el temple y el revenido tienden a dejar una tensión residual
favorable Se en la superficie, sino que también mejoran en general las pro-
piedades mecánicas. No obstante, el tratamient~ térmico presenta incon- '"
venientes, especialmente para los aceros de alta resistencia. Si aquél se
realiza en atmósfera oxidante, la superficie se descarbura; éste es también
uno de los factores de debilitación de las piezas laminadas en caliente y
de las simplemente forjadas. La descarburación no sólo debilita el material
sino que también origina generalmente una tensión residual de tracción [0.2).
El efecto se descarburación solo, para probetas lisas de material SAE 2340,
está indicado por los siguientes valores [0.2]: endurecido hasta Re = 28,
 164 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4
Si una pieza tiene un esfuerzo residual de compresión en su superficie
que está sometida a esfuerzos de tracción repetitivo s por llna carga· exter-
na, Su resistencia a la fatiga puede ser mucho más elevada que cuando la
superficie está exenta de esfuerzos residuales. El único inconveniente es
que no existe medio comercial (económico) alguno de determinar directa-
mente cuáles serán estos esfuerzos y cuál será su efecto cuantitativo sobre
F duales favorables y luego una carga (quizá accidenta!mente) iJ?-duceesfuer-
R.
lal lb) (el (dI
Fig. 4.17 Sobreesforzado, pretensado (diagramas). La parte (a) podría representar
diagramáticamente una-..hoja de ballesta de automóvil; estas ballestas suelen ser
pretensadas. La parte (b), bastidor en forma de e, y la parte (c), resorte de torsión,
reaccionan como se describe en el texto para (a), pero en estos casos hay un efecto
de concentración de esfuerzos en virtud de la curvatura. El esfuerzo neto para
el miembro sometido a torsión en (d) es la suma algébrica de la distribución de
esfuerzos residuales (línea de trazos) y de la distribución de esfuerzo (línea con-
tinua); esto reduce la magnitud del máximo esfuerzo de concentración en el borde
del agujero.
la resistencia a la fatiga. Sin embargo, si la carga variable de trabajo está
siempre aplicada en el mismo sentido, las piezas con algún concentrador
de esfuerzo pueden ser sobreesforzadas en este mismo sentido, y general-
mente resulta mejorada su resistencia a la fatiga como indica la figura 4.17.
Por ejemplo, en la figura 4.17 a, si F actúa siempre hacia abajo, la distri-
bución de los esfuerzos Mc/l está representada sobre la sección ÁB. en
que la recta AB figura el esfuerzo nulo. Si se aplica y luego se suprime
una carga suficientemente grande para producir deformación plástica, que-
. da algún tipo de esfuerzos residuales, como indica CD. El esfuerzo neto
en un punto particular de una sección particular con la carga de trabajo
sobre él, es igual al esfuerzo Mc/l considerado algébricamente más el es-
fuerzo residual (Se negativo). Esto reduce el esfuerzo resultante de trac-
ción en la fibra extrema inferior y, por consiguiente, aumenta la resistencia
a la fatiga. Esta idea de «overstressing», o sea de sobreesfuerzo, se puede
utilizar como medida adicional de precaución cuando las condiciones de
trabajo resultan próximas a la resistencia a la fatiga y cuando la experien-
cia (por ensayos o por el servicio) indica que por este medio se obtiene
un aumento de la resistencia apropiado. Si F es una carga de acción inver-
tida (fig. 4.17), el pretensado puede dar lugar al debilitamiento de la pieza
§ 23J ESFUERZOS O TENSIONES RESIDUALES 165
debido a que el esfuerzo St residual y el St = Mc/l se sumarán aritméti-
camente para una dirección de F. Es razonable y lógico suponer que si el
esfuerzo residual en un punto es tal que sumado al esfuerzo debido a la
carga externa se excede la resistencia de fluencia del material, la deforma-
ción plástica dará lugar al relajamiento del esfuerzo residual. De aquí que
si una pieza ha sido sobreesforzada con el fin de inducir esfuerzos resi-
zos que suprimen parcial o totalmente ¡os esfuerzos residuales favorables,--
se pierde con ello la mejora de resistencia inicialmente obtenida.
Una consideración que frecuentemente se desestima es que los esfuerzos
inducidos en una pieza por la operación de montaje, tienen efectos aná-
logos a los esfuerzos residual es. Si algunos de tales esfuerzos inducidos
son de tracción, lo más probable es que se produzca el fallo por fatiga.
Los tratamientos térmicos de temple dejan tensiones residuales. El tem-
ple en agua implica un enfriamiento más enérgico que el temple en aceite;
la pieza se alabea más y los esfuerzos residuales son mucho mayores.
Al entrar en contacto una pieza sólida L'Onel medio enfriador, primero se
enfría-la superficie y luego se enfría y contrae la parte interior, quedando
en las capas exteriores tensiones residuales de compresión (tangenciales y
longitudinales). Un tubo hueco enfriado desde el exterior tiene general-
mente esfuerzos residuales de compresión en el exterior y de tracción en
el interior. Los aceros con contenido medio de carbono (o más) tienen
una tensión residual mucho más elevada si son templados en agua que si
lo son en aceite; por ejemplo, una barra de 50 mm (dos pulgadas) de acero
con 0,49 % de contenido de carbono, templada en agua desde 8480 e
(15600 F) tiene una tensión residual tangencial de unos 4920 kgfcm2
(o sea' 70 ksi); templada en aceite desde la misma temperatura, apro-
ximadamente 246Ó kg/cm2 (o sea 35 ksi) [4.10). Las dimensiones de la pieza
afectan naturalmente los resultados numéricos. La operación de revenido
reduce estas tensiones en una magnitud que depende de la temperaturad __
del revenido, del tiempo que se mantenga a esta temperatura y de la velo-
cidad de enfriamiento final. La pieza mencionada enfriada en aire desde
una temperatura de revenido de 6480 e (12000 F) tiene una tensión resi-
dual tangencial de unos Se = 420 kgfcm2 (o sea 6 ksi).
No sólo el temple y el revenido tienden a dejar una tensión residual
favorable Se en la superficie, sino que también mejoran en general las pro-
piedades mecánicas. No obstante, el tratamient~ térmico presenta incon- '"
venientes, especialmente para los aceros de alta resistencia. Si aquél se
realiza en atmósfera oxidante, la superficie se descarbura; éste es también
uno de los factores de debilitación de las piezas laminadas en caliente y
de las simplemente forjadas. La descarburación no sólo debilita el material
sino que también origina generalmente una tensión residual de tracción [0.2).
El efecto se descarburación solo, para probetas lisas de material SAE 2340,
está indicado por los siguientes valores [0.2]: endurecido hasta Re = 28,
 166 CARGAS VARIABLES Y CoNCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4
pierde el 47 % de su resistencia a la fatiga (pasa de 5835 a 3093 kg/cm2•
O sea de 83 a 44 ksi); endurecido hasta Re = 48, pierde el 71 % (pasa
de 8577 a 2460 kg/cm2, o sea de 122 a 35 ksi). Con defectos observables
de superficie, el daño es mayor. Parece ser que la profundidad de descar-
buración no es importante cuando sólo afecta a. una superficie débil (por
cualquier causa) o a una superficie con una tracción residual que sirva
- como causa de grietas por fatiga yde reducción de la resistencia a la
fatiga. La pérdida de resistencia a la fatiga para duración limitada, por
ejemplo, 105 ciclos, no es tan grande;.la pérdida de resistencia para un
ciclo (aplicado gradualmente) es inapreciable. Se toman medidas para com-
batir la descarburación, incluyendo el tratamiento térmico en atmósfera no
oxidan te, y para .piezas forjadas, etc., en que este control no es practicable
se procede a la recarburación, laminado de superficie, granallado y endu-
recimiento (§§ 4,28, 4.29); Y eliminando la capa descarburada por me-
canizado.
4.24 PLACA CON AGUJERO ELíPTICO. Este caso es importante
porque arroja alguna luz sobre los esfuerzos y las grietas, las cuales son
aproximadamente pequeñas elipses muy alargadas. Si la carga es perpen-
dicular al eje mayor de la elipse (fig. 4.18) se produce la..peor condición de
esfuerzo y el esfuerzo máximo tiene lugar en los extremos del eje mayor,
en donde el coeficiente teórico Kr de concentración de esfuerzos es [4.21).
K, = 1 + 2a
b'
siendo a el semieje perpendicular a la carga y b el otro semieje. Cuando
la relación aJb es muy grande, el valor de K, indica la aparición de enor-
mes esfuerzos, pero véase § 4.10. Esto concuerda con la rápida extensión
110
Fig. 4.18
de las grietas que son perpendiculares o casi perpendiculares a la carga.
Si una grieta como la B (fig. 4.18) tuviese una longitud 100 veces mayor
que su anchura, es decir, a/b = 100, resulta Kt = 201, lo que indica que
una carga repetida relativamente pequeña, podría originar la rotura o fallo .
y
§23] ESFUERZOS O TENSIONES RESIDUALES 167
si existe un defecto equivalente a una grieta en el material considerado.
La propagación de una grieta puede eliminarse a menudo taladrando pe-
e
queños agujeros en cada extremo de la misma, como en (fig. 4.18). Este
procedimiento reduce considerablemente el valor de K,.
Por otra parte, si la elipse o grieta es paralela a la dirección del esfuer-
<
zo de modo que a b, el efecto de concentración de esfuerzo puede ser
despreciable.
4.25 VIGA CON AGUJEROS. La importancia de la concentración de
esfuerzo resultante de la existencia de un agujero en una viga depende
de la localización del agujero. Si éste está en el eje neutro y no es dema-
siado grande (fig. 4.19 a) no se puede producir reducción alguna de la
F
~ Eje neutro
(a) (b) (e)
Fig. 4.19 Esfuerzos en agujeros de vigas.
resistencia a la fatiga de la viga. Por otra parte, si el agujero está cercano
a las fibras exteriores, en que el esfuerzo es naturalmente grande, en el
borde del agujero (figs. 4.15 y 4.19) se puede producir un esfuerzo mucho
mayor que el Me/l correspondiente a la fibra externa. Hay que tener un
cuidado particular en la localización de los agujeros en secciones curvas
de una viga que ha de estar sometida a carga repetitiva, por ejemplo, en
un punto en que el eje está acodado o torcido. El eje neutro de una viga
curva no coincide con el eje geométrico, sino que está más cerca de la
superficie interior (cóncava) (véase § 8.25). Los agujeros situados cerca
del eje geométrico de una viga curva pueden dar lugar a fallo progresivo.
4.26 CORROSIóN. Incluso la atmósfera normal reduce la resistencia
a la fatiga de algunos materiales (en comparación con la resistencia en el
vacío). Si la superficie trabaja en un ambiente corrosivo, la pérdida de
resistencia a la fatiga es grave (tabla AT 10); el esfuerzo de tracción pro-
voca el efecto corrosivo. Algunos materiales son mucho más resistentes a
la corrosión que otros, y los revestimiento s o capas resistentes a la corro-
sión pueden constituir una considerable mejora. En ambientes no corrosi-
vos, los revestimiento s a menudo rebajan la resistencia a la fatiga de la
pieza, pero en otras circunstancias su efecto es más favorable que desfa-
 166 CARGAS VARIABLES Y CoNCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4
pierde el 47 % de su resistencia a la fatiga (pasa de 5835 a 3093 kg/cm2•
O sea de 83 a 44 ksi); endurecido hasta Re = 48, pierde el 71 % (pasa
de 8577 a 2460 kg/cm2, o sea de 122 a 35 ksi). Con defectos observables
de superficie, el daño es mayor. Parece ser que la profundidad de descar-
buración no es importante cuando sólo afecta a. una superficie débil (por
cualquier causa) o a una superficie con una tracción residual que sirva
- como causa de grietas por fatiga yde reducción de la resistencia a la
fatiga. La pérdida de resistencia a la fatiga para duración limitada, por
ejemplo, 105 ciclos, no es tan grande;.la pérdida de resistencia para un
ciclo (aplicado gradualmente) es inapreciable. Se toman medidas para com-
batir la descarburación, incluyendo el tratamiento térmico en atmósfera no
oxidan te, y para .piezas forjadas, etc., en que este control no es practicable
se procede a la recarburación, laminado de superficie, granallado y endu-
recimiento (§§ 4,28, 4.29); Y eliminando la capa descarburada por me-
canizado.
4.24 PLACA CON AGUJERO ELíPTICO. Este caso es importante
porque arroja alguna luz sobre los esfuerzos y las grietas, las cuales son
aproximadamente pequeñas elipses muy alargadas. Si la carga es perpen-
dicular al eje mayor de la elipse (fig. 4.18) se produce la..peor condición de
esfuerzo y el esfuerzo máximo tiene lugar en los extremos del eje mayor,
en donde el coeficiente teórico Kr de concentración de esfuerzos es [4.21).
K, = 1 + 2a
b'
siendo a el semieje perpendicular a la carga y b el otro semieje. Cuando
la relación aJb es muy grande, el valor de K, indica la aparición de enor-
mes esfuerzos, pero véase § 4.10. Esto concuerda con la rápida extensión
110
Fig. 4.18
de las grietas que son perpendiculares o casi perpendiculares a la carga.
Si una grieta como la B (fig. 4.18) tuviese una longitud 100 veces mayor
que su anchura, es decir, a/b = 100, resulta Kt = 201, lo que indica que
una carga repetida relativamente pequeña, podría originar la rotura o fallo .
y
§23] ESFUERZOS O TENSIONES RESIDUALES 167
si existe un defecto equivalente a una grieta en el material considerado.
La propagación de una grieta puede eliminarse a menudo taladrando pe-
e
queños agujeros en cada extremo de la misma, como en (fig. 4.18). Este
procedimiento reduce considerablemente el valor de K,.
Por otra parte, si la elipse o grieta es paralela a la dirección del esfuer-
<
zo de modo que a b, el efecto de concentración de esfuerzo puede ser
despreciable.
4.25 VIGA CON AGUJEROS. La importancia de la concentración de
esfuerzo resultante de la existencia de un agujero en una viga depende
de la localización del agujero. Si éste está en el eje neutro y no es dema-
siado grande (fig. 4.19 a) no se puede producir reducción alguna de la
F
~ Eje neutro
(a) (b) (e)
Fig. 4.19 Esfuerzos en agujeros de vigas.
resistencia a la fatiga de la viga. Por otra parte, si el agujero está cercano
a las fibras exteriores, en que el esfuerzo es naturalmente grande, en el
borde del agujero (figs. 4.15 y 4.19) se puede producir un esfuerzo mucho
mayor que el Me/l correspondiente a la fibra externa. Hay que tener un
cuidado particular en la localización de los agujeros en secciones curvas
de una viga que ha de estar sometida a carga repetitiva, por ejemplo, en
un punto en que el eje está acodado o torcido. El eje neutro de una viga
curva no coincide con el eje geométrico, sino que está más cerca de la
superficie interior (cóncava) (véase § 8.25). Los agujeros situados cerca
del eje geométrico de una viga curva pueden dar lugar a fallo progresivo.
4.26 CORROSIóN. Incluso la atmósfera normal reduce la resistencia
a la fatiga de algunos materiales (en comparación con la resistencia en el
vacío). Si la superficie trabaja en un ambiente corrosivo, la pérdida de
resistencia a la fatiga es grave (tabla AT 10); el esfuerzo de tracción pro-
voca el efecto corrosivo. Algunos materiales son mucho más resistentes a
la corrosión que otros, y los revestimiento s o capas resistentes a la corro-
sión pueden constituir una considerable mejora. En ambientes no corrosi-
vos, los revestimiento s a menudo rebajan la resistencia a la fatiga de la
pieza, pero en otras circunstancias su efecto es más favorable que desfa-
168 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4
vorable. El zinc sobre el acero admite la acción galvánica y evita que
aparezcan pequeños puntos de corrosión en que pueden iniciarse grietas
debidas a fatiga producida por la corrosión. Otros materiales de revesti-
miento ventajosos, especialmente para el acero, incluyen el galvanizado,
el cadmiado y el esmalte.
Las grietas de fatiga por corrosión progresan generalmente en direc-
ción perpendicular al esfuerzo máximo de tracción y las cargas de corro- .
sión y fatiga combinadas son más perjudiciales que una de ellas sola.
Algunas aleaciones de cobre están expuestas.a fatiga por corrosión, pero
otras son más resistentes. Los aceros inoxidables se deterioran en lo que
a esto respecta en cloruros, particularmente en cloruro de magnesia hir-
viendo. El cromo es más eficaz que el níquel para aumentar la resistencia
a la fatiga por corrosión, pero todos los tipos de aceros inoxidables están
expuestos al picado en agua del mar. Las tensiones superficiales residuales
de compresión se oponen a la iniciación de las grietas de fatiga por corro-
sión [4.11. El coeficiente de reducción de resistencia a la fatiga KJ obtenido
por la ecuación (4.3) no es tan grande en presencia de la acción corrosiva
a causa del preponcn,rante efecto de corrosión. Todos los materiales des-
tinados a piezas que han de ser utilizadas en ambientes corrosivos deben
ser elegidos cuidadosamente. Almen [4.6~1cita un caso interesante; una
copa de bronce obtenida en una matriz para forjar contiene naturalmente
tensiones residuales complejas. Colocada en una atmósfera de amoníaco,
se rompe en varios trozos sin carga externa en dos horas y media a causa
de las tensiones residuales de tracción; una pieza análoga martillada per-
maneció intacta después de 100 horas en atmósfera de gas NH3'
4.27 CORROSIóN POR LUDIMIENTO. Cuando dos superficies que
se tocan tienen una elevada presión de contacto y cuando estas superficies
tienen un movimiento relativo pequeño (como en algunos ajustes forzados
[§ 3.8], ensambles empernados y roblonados, hojas de ballesta, guías de
cojinete, conexiones hendidas, etc.) ocurre frecuentemente un fenómeno
llamado corrosión de ludimiento (en inglés «fretting corrosion») o simple-
mente ludimiento. Incluso en las superficies más lisas, una rozadura
microscópica da lugar a que pequeñas partículas de metal se desgarren y
oxiden. (El ludimiento también tiene lugar en presencia de un gas inerte;
Fenner [4.2B].) En el caso del acero, las partículas oxidadas forman un
polvo rojizo oscuro (si están secas), el cual, una vez iniciado el proceso,
actúa como abrasivo y acelera el deterioro. La figura 4.20 indica lo que
ocurre en un ajuste de apriete, pero la vibración de piezas ensambladas es
una causa común de corrosión por ludimiento. El deterioro es mayor con
superficies secas, pero ningún lubricante conocido detiene absolutamente
esta acción. El deterioro aumenta con la carga, el deslizamiento y con el
número total de oscilaciones [l.2"1. La magnitud del coeficiente efectivo de
reducción de resistel1cia a la fatiga no puede ser previsto exactamente, pero
§ 27] CORROSIÓN POR LUDIMIENTO 169
el estudio de los trabajos publicados a este respecto puede dar alguna idea;
por ejemplo, en un eje simplemente forjado de 177,8 mm (7 pulg), KJ = 3;
la resistencia a la fatiga de un acero SAE 1025 se redujo de 2812 a 1406
kgfcm2 (o sea de 40 ksi a 20 ksi) por ludimiento [0.21; una aleación de
aluminio trabajado en frío con resistencia a la fatiga de 1406 kgfcm2
)!rI
{al (b)
Fig. 4.20 Acción"de corrosión por ludimiento en ajuste forzado. En (a) el momento
de torsión variable hace que varíe la magnitud de la torsión, y un elemento AC
(no sometido a esfuerzo) puede tomar una posición BC (muy exagerada) bajo
carga. La distancia de A a C para un ajuste dado, en el cual se produce desliza-
miento, depende de la magnitud del par. Si éste es suficientemente grande y si el
eje resiste, el eje girará en el cubo, y el punto C se desplazará hasta cn y más
lejos, pasando por C'. En cualquier caso el deslizamiento máximo tiene lugar en
un extremo del ajuste, aquí MN. Si el cubo es menos rígido en este extremo porque
está cortado, por ejemplo, como indican las líneas de trazos en M y N en la
forma MP, entonces el cubo puede desplazarse más con la torsión del eje, reci-
biendo por tárttoeLmomento de torsión T con menos movimiento relativo y menor
ludimiento. Si el miembro tiene aplicado un momento fiector variable o si es un
1 eje en rotación con un momento constante, como en (b), entonces un punto situado
justamente en el interior del cubo estará sometido a esfuerzo variable, lo que
implica una deformación variable y este cambio de deformación da lugar a un
ligero movimiento relativo y a un posible ludimiento. Las líneas gruesas en la
I entrada del ajuste representan un área de superficie que debe ser apisonada (mar-
tillada) para aumentar su resistencia (§ 4.28). Si el eje está sometido a momento
I f1ector o a un momento de torsión variable en ambos extremos del ajuste, las
superficies de ambos extremos deben estar apisonadas. También aumentan la resis-
tencia a la fatiga las ranuras en el cubo CO$O en Q de (b) [4.31].
(20 ksi) en 5 X 108 ciclos, tuvo s" =492 kgfcm2, o sea 7 ksi con ludi-
miento [4.31].Si existe corrosión por ludimiento, incluso en el acero, no se
puede determinar el límite de fatiga. La diferencia entre las resistencias a
la fatiga con y sin ludimiento es despreciable si la· vida útil es poca, por
ejemplo, menor de 10" ciclos.
No se puede estar seguro de si es posible suprimir o no completamente
el ludimiento. Evidentemente, son factores que han de tenerse en cuenta
las presiones bajas y la reducción del movimiento relativo, pero estos facto-
res no se suelen poder modificar de modo apreciable. En superficies pro-
pensas al fallo por ludimiento la ayuda más eficaz la constituye el esfuerzo
residual de compresión. Véase § 4.28 .
....•.. ,-'---, ••. ----"'- .•••.. ~ - •••• '" *:....:,:_.,
168 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4
vorable. El zinc sobre el acero admite la acción galvánica y evita que
aparezcan pequeños puntos de corrosión en que pueden iniciarse grietas
debidas a fatiga producida por la corrosión. Otros materiales de revesti-
miento ventajosos, especialmente para el acero, incluyen el galvanizado,
el cadmiado y el esmalte.
Las grietas de fatiga por corrosión progresan generalmente en direc-
ción perpendicular al esfuerzo máximo de tracción y las cargas de corro- .
sión y fatiga combinadas son más perjudiciales que una de ellas sola.
Algunas aleaciones de cobre están expuestas.a fatiga por corrosión, pero
otras son más resistentes. Los aceros inoxidables se deterioran en lo que
a esto respecta en cloruros, particularmente en cloruro de magnesia hir-
viendo. El cromo es más eficaz que el níquel para aumentar la resistencia
a la fatiga por corrosión, pero todos los tipos de aceros inoxidables están
expuestos al picado en agua del mar. Las tensiones superficiales residuales
de compresión se oponen a la iniciación de las grietas de fatiga por corro-
sión [4.11. El coeficiente de reducción de resistencia a la fatiga KJ obtenido
por la ecuación (4.3) no es tan grande en presencia de la acción corrosiva
a causa del preponcn,rante efecto de corrosión. Todos los materiales des-
tinados a piezas que han de ser utilizadas en ambientes corrosivos deben
ser elegidos cuidadosamente. Almen [4.6~1cita un caso interesante; una
copa de bronce obtenida en una matriz para forjar contiene naturalmente
tensiones residuales complejas. Colocada en una atmósfera de amoníaco,
se rompe en varios trozos sin carga externa en dos horas y media a causa
de las tensiones residuales de tracción; una pieza análoga martillada per-
maneció intacta después de 100 horas en atmósfera de gas NH3'
4.27 CORROSIóN POR LUDIMIENTO. Cuando dos superficies que
se tocan tienen una elevada presión de contacto y cuando estas superficies
tienen un movimiento relativo pequeño (como en algunos ajustes forzados
[§ 3.8], ensambles empernados y roblonados, hojas de ballesta, guías de
cojinete, conexiones hendidas, etc.) ocurre frecuentemente un fenómeno
llamado corrosión de ludimiento (en inglés «fretting corrosion») o simple-
mente ludimiento. Incluso en las superficies más lisas, una rozadura
microscópica da lugar a que pequeñas partículas de metal se desgarren y
oxiden. (El ludimiento también tiene lugar en presencia de un gas inerte;
Fenner [4.2B].) En el caso del acero, las partículas oxidadas forman un
polvo rojizo oscuro (si están secas), el cual, una vez iniciado el proceso,
actúa como abrasivo y acelera el deterioro. La figura 4.20 indica lo que
ocurre en un ajuste de apriete, pero la vibración de piezas ensambladas es
una causa común de corrosión por ludimiento. El deterioro es mayor con
superficies secas, pero ningún lubricante conocido detiene absolutamente
esta acción. El deterioro aumenta con la carga, el deslizamiento y con el
número total de oscilaciones [l.2"1. La magnitud del coeficiente efectivo de
reducción de resistel1cia a la fatiga no puede ser previsto exactamente, pero
§ 27] CORROSIÓN POR LUDIMIENTO 169
el estudio de los trabajos publicados a este respecto puede dar alguna idea;
por ejemplo, en un eje simplemente forjado de 177,8 mm (7 pulg), KJ = 3;
la resistencia a la fatiga de un acero SAE 1025 se redujo de 2812 a 1406
kgfcm2 (o sea de 40 ksi a 20 ksi) por ludimiento [0.21; una aleación de
aluminio trabajado en frío con resistencia a la fatiga de 1406 kgfcm2
)!rI
{al (b)
Fig. 4.20 Acción"de corrosión por ludimiento en ajuste forzado. En (a) el momento
de torsión variable hace que varíe la magnitud de la torsión, y un elemento AC
(no sometido a esfuerzo) puede tomar una posición BC (muy exagerada) bajo
carga. La distancia de A a C para un ajuste dado, en el cual se produce desliza-
miento, depende de la magnitud del par. Si éste es suficientemente grande y si el
eje resiste, el eje girará en el cubo, y el punto C se desplazará hasta cn y más
lejos, pasando por C'. En cualquier caso el deslizamiento máximo tiene lugar en
un extremo del ajuste, aquí MN. Si el cubo es menos rígido en este extremo porque
está cortado, por ejemplo, como indican las líneas de trazos en M y N en la
forma MP, entonces el cubo puede desplazarse más con la torsión del eje, reci-
biendo por tárttoeLmomento de torsión T con menos movimiento relativo y menor
ludimiento. Si el miembro tiene aplicado un momento fiector variable o si es un
1 eje en rotación con un momento constante, como en (b), entonces un punto situado
justamente en el interior del cubo estará sometido a esfuerzo variable, lo que
implica una deformación variable y este cambio de deformación da lugar a un
ligero movimiento relativo y a un posible ludimiento. Las líneas gruesas en la
I entrada del ajuste representan un área de superficie que debe ser apisonada (mar-
tillada) para aumentar su resistencia (§ 4.28). Si el eje está sometido a momento
I f1ector o a un momento de torsión variable en ambos extremos del ajuste, las
superficies de ambos extremos deben estar apisonadas. También aumentan la resis-
tencia a la fatiga las ranuras en el cubo CO$O en Q de (b) [4.31].
(20 ksi) en 5 X 108 ciclos, tuvo s" =492 kgfcm2, o sea 7 ksi con ludi-
miento [4.31].Si existe corrosión por ludimiento, incluso en el acero, no se
puede determinar el límite de fatiga. La diferencia entre las resistencias a
la fatiga con y sin ludimiento es despreciable si la· vida útil es poca, por
ejemplo, menor de 10" ciclos.
No se puede estar seguro de si es posible suprimir o no completamente
el ludimiento. Evidentemente, son factores que han de tenerse en cuenta
las presiones bajas y la reducción del movimiento relativo, pero estos facto-
res no se suelen poder modificar de modo apreciable. En superficies pro-
pensas al fallo por ludimiento la ayuda más eficaz la constituye el esfuerzo
residual de compresión. Véase § 4.28 .
....•.. ,-'---, ••. ----"'- .•••.. ~ - •••• '" *:....:,:_.,

170 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOs'lcAP. 4
La rodadura o apisonado supel'ficial es un medio que se utiliza fre-
cuentemente para lograr la vida o duración a la fatiga. Los ejes de acero
SAE 1045 dieron una resistencia a la fatiga.de 984 kg/.cm2 (14 ksi) apro-
ximadamente con corrosión por ludimiento (40 X 106 ciclos) y aproxima-
damente 2320 kgjcm2 (33 ksi) después del apisonado de superficie [0.2J.
El magnesio no laminado dio s" = 492 kg/cm2, o sea 7 ksi en 5 X 106
ciclos en vez de 1476 kgjcm2, o sea 21 ksi cuando fue laminado (1687
kg/cm2, o sea 24 ksi en estado «regular», sin definición de características
de éste) [0.2).Algunos tratamiento térmicos dejan tensiones residuales fa-
vorables. Horger [4.2B) declara que cuando el material es enfriado lenta-
mente (en horno) desde una temperatura de 6270 C (11600 F), la mayoría
de las tensiones residuales favorables obtenidas por el temple fueron eli-
minadas; pero si se efectúa un temple en agua desde 62r C (11600 F),
las tensiones residuales de compresión son suficientemente grandes para
aumentar notablemente la resistencia. Citando números, tenemos:
(1) Para ejes de acero de 0,51 % e con diámetro exterior de 241,3 mm
(9,5 pulg), normalizados y revenidos a 6270 e (11600 F) Y enfriados en horno;
85 X 106 ciclos; Su = 6412 kgjcm", o sea 91,2 ksi; una resistencia a la fatiga
de 773 kgjcm2, o sea 11 ksi (en lugar de s'" ,,=sul2 =3206 kgjcm2, o sea
45,6 ksi).
(2) Para el mismo diámetro, el mismo material y el mismo-tratamiento
térmico, excepto que el tratamiento final es un temple en agua desde 6270 e sivamente, más allá de la resistencia de fluencia a la tracción, produciendo
(1160° F), con tensiones residuales favorables; resistencia a la fatiga> 1335
kgjcm2, o sea 19 ksi, con aumento del orden de 70 %.
(3) Para ejes de acero de 0,51 % e de 241,3 mm (9,5 pulg) de diámetro
exterior y 76,2 mm (3 pulg) de diámetro interior; templados desde 843 o e
(15500 F) Y revenidos a 5380 e (1000° F); 85 X 106 ciclos; Su = 8788 kgjcm",
o sea 125 ksi; una resistencia a la fatiga de 878 kgjcm2, o sea 12,5 ksi (en
vez de s'""= suj2 = 4394 kgjcm", o sea 62,5 ksi); tensiones residuales pequeñas.
(4) Para las mismas dimensiones, mismo material y mismo tratamiento
térmico, excepto que el tratamiento final es un temple al agua desde 538°.c
(10000 F), tensiones residuales favorables (4429 kgjcm2, o sea 63 ksi en el
exterior); resistencia a la fatiga de 1265 kgjcm", o sea 18 ksi, con aumento
del 44 %.
(5) Para los ejes del apartado (3), excepto que la temperatura de revenido
fue 4000 e, o sea 7500 F (tensión residual Se = 3515 kgjcm2, O sea 50 ksi),
Sll= 1546 kgjcm:, O sea 22 ksi o más, lo que pone de manifiesto que una
temperatura de reveniQode 400° e (7500 F) no elimina las tensiones residuales
favorables.
Luego mencionaremos otros medios de obtener tensiones residuales de
compresión. Los esfuerzos repetitivos en la proximidad del punto de re-
sistencia a la fatiga, pueden cambiar el gráfico de tensiones residuales o,
si la probeta estaba originalmente exenta de esfuerzos, pueden inducir
tensiones residuales. La explicación es que habrá fluencia plástica (defor-
mación plástica local) allí donde se producen los esfuerzos elevados.
----,
§ 27] CORROSIÓN POR LUDIMIENTO 171
Fuchs [4.1Jdeclara que la resistencia de fluencia para cargas repetidas es
inferior al valor estático. Véanse RosenthaJl4.1J, Horger[O.2]y Sigwart[4.26].
Ensayos hechos con tres distintos aceros aleados (combinaciones varias de
vanadio, molibdeno, níquel y cromo) realizados por Horger [4.26]dieron
resultados de los que se deduce que dichos aceros no tienen mayor resis-
tencia a la fatiga o vida útil más larga si existe ludimiento. por ejemplo,
un eje de acero aleado Ni-Cr-Mo como el del apartado (3) anterior, con
Su = 8648 kgjcm2, o sea 123 ksi, tuvo s" = 668 kgjcm2, o sea 9,5 ksi con
ludimiento.
Se han obtenido resultados algo satisfactorios mediante revestimiento
de las superficies sometidas a ludimiento, principalmente bisulfuro de mo-
libdeno, MoS2. Con acero seco sobre acero seco apareció el efecto de
ludimiento en menos de 100 ciclos; en superficies revestidas con una mez-
cla de MoS" y grasa no apareció el ludimiento hasta después de 1,5 X 106
ciclos, Y si se frota la superficie con una mezcla de MoS2 y aceite de maíz
y luego se la seca en el horno, el ludimiento no se produce hasta después
de 9,8 X 106 ciclos [4.31].El anodizado de las superficies de aluminio im-
pide el ludimiento.
4.28 GRANALLADO y APISONADO SUPERFICIAL. Estos dos
procesos someten a esfuerzo a la superficie en áreas muy pequeñas suce-
una deformación local permanente. En la recuperación elástica, las fibras
adyacentes situadas inmediatamente debajo que no han experimentado
fluencia plástica tienden a recobrar sus dimensiones originales produciendo
así tensiones residuales de compresión en la superficie deformada plástica-
mente. Ambos procesos son de trabajo en frío y en general mejoran las
propiedades mecánicas locales. Así, cualquier aumento resultante de re-
sistencia a la fatiga puede ser atribuido parcialmente a una s" más elevada,
pero el beneficio principal es consecuencia del esfuerzo residual de com-
presión.
En la operación de granalIado o bombardeo con perdigones (en inglés,
«shot peening») sobre la superficie del metal se proyecta a gran velocidad
un chorro de granalla o partículas metálicas esféricas (es decir, perdigones
de hierro fundido enfriado), posiblemente en áreas elegidas como las de
superficies cóncavas de enlace o acuerdo. La parte deformada plástica-
mente se extiende hacia dentro en espesores de varias milésimas de milí-
metro a algunas centésimas, y la magnitud del efecto de trabajo en frío
depende principalmente del trabajo plástico que realizan los perdigones,
lo cual, a su vez, depende del tamaño y velocidad de éstos (mv"j2) y del
número total de impactos. Esto no quiere decir que el mejoramiento
aumente con mayor energía de entrada, porque hay un efecto contrario de-
bido al bombardeo de la superficie. Además quedan en ésta indentaciones
o huellas, que constituyen concentradores de esfuerzo hasta un determi-

170 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOs'lcAP. 4
La rodadura o apisonado supel'ficial es un medio que se utiliza fre-
cuentemente para lograr la vida o duración a la fatiga. Los ejes de acero
SAE 1045 dieron una resistencia a la fatiga.de 984 kg/.cm2 (14 ksi) apro-
ximadamente con corrosión por ludimiento (40 X 106 ciclos) y aproxima-
damente 2320 kgjcm2 (33 ksi) después del apisonado de superficie [0.2J.
El magnesio no laminado dio s" = 492 kg/cm2, o sea 7 ksi en 5 X 106
ciclos en vez de 1476 kgjcm2, o sea 21 ksi cuando fue laminado (1687
kg/cm2, o sea 24 ksi en estado «regular», sin definición de características
de éste) [0.2).Algunos tratamiento térmicos dejan tensiones residuales fa-
vorables. Horger [4.2B) declara que cuando el material es enfriado lenta-
mente (en horno) desde una temperatura de 6270 C (11600 F), la mayoría
de las tensiones residuales favorables obtenidas por el temple fueron eli-
minadas; pero si se efectúa un temple en agua desde 62r C (11600 F),
las tensiones residuales de compresión son suficientemente grandes para
aumentar notablemente la resistencia. Citando números, tenemos:
(1) Para ejes de acero de 0,51 % e con diámetro exterior de 241,3 mm
(9,5 pulg), normalizados y revenidos a 6270 e (11600 F) Y enfriados en horno;
85 X 106 ciclos; Su = 6412 kgjcm", o sea 91,2 ksi; una resistencia a la fatiga
de 773 kgjcm2, o sea 11 ksi (en lugar de s'" ,,=sul2 =3206 kgjcm2, o sea
45,6 ksi).
(2) Para el mismo diámetro, el mismo material y el mismo-tratamiento
térmico, excepto que el tratamiento final es un temple en agua desde 6270 e sivamente, más allá de la resistencia de fluencia a la tracción, produciendo
(1160° F), con tensiones residuales favorables; resistencia a la fatiga> 1335
kgjcm2, o sea 19 ksi, con aumento del orden de 70 %.
(3) Para ejes de acero de 0,51 % e de 241,3 mm (9,5 pulg) de diámetro
exterior y 76,2 mm (3 pulg) de diámetro interior; templados desde 843 o e
(15500 F) Y revenidos a 5380 e (1000° F); 85 X 106 ciclos; Su = 8788 kgjcm",
o sea 125 ksi; una resistencia a la fatiga de 878 kgjcm2, o sea 12,5 ksi (en
vez de s'""= suj2 = 4394 kgjcm", o sea 62,5 ksi); tensiones residuales pequeñas.
(4) Para las mismas dimensiones, mismo material y mismo tratamiento
térmico, excepto que el tratamiento final es un temple al agua desde 538°.c
(10000 F), tensiones residuales favorables (4429 kgjcm2, o sea 63 ksi en el
exterior); resistencia a la fatiga de 1265 kgjcm", o sea 18 ksi, con aumento
del 44 %.
(5) Para los ejes del apartado (3), excepto que la temperatura de revenido
fue 4000 e, o sea 7500 F (tensión residual Se = 3515 kgjcm2, O sea 50 ksi),
Sll= 1546 kgjcm:, O sea 22 ksi o más, lo que pone de manifiesto que una
temperatura de reveniQode 400° e (7500 F) no elimina las tensiones residuales
favorables.
Luego mencionaremos otros medios de obtener tensiones residuales de
compresión. Los esfuerzos repetitivos en la proximidad del punto de re-
sistencia a la fatiga, pueden cambiar el gráfico de tensiones residuales o,
si la probeta estaba originalmente exenta de esfuerzos, pueden inducir
tensiones residuales. La explicación es que habrá fluencia plástica (defor-
mación plástica local) allí donde se producen los esfuerzos elevados.
----,
§ 27] CORROSIÓN POR LUDIMIENTO 171
Fuchs [4.1Jdeclara que la resistencia de fluencia para cargas repetidas es
inferior al valor estático. Véanse RosenthaJl4.1J, Horger[O.2]y Sigwart[4.26].
Ensayos hechos con tres distintos aceros aleados (combinaciones varias de
vanadio, molibdeno, níquel y cromo) realizados por Horger [4.26]dieron
resultados de los que se deduce que dichos aceros no tienen mayor resis-
tencia a la fatiga o vida útil más larga si existe ludimiento. por ejemplo,
un eje de acero aleado Ni-Cr-Mo como el del apartado (3) anterior, con
Su = 8648 kgjcm2, o sea 123 ksi, tuvo s" = 668 kgjcm2, o sea 9,5 ksi con
ludimiento.
Se han obtenido resultados algo satisfactorios mediante revestimiento
de las superficies sometidas a ludimiento, principalmente bisulfuro de mo-
libdeno, MoS2. Con acero seco sobre acero seco apareció el efecto de
ludimiento en menos de 100 ciclos; en superficies revestidas con una mez-
cla de MoS" y grasa no apareció el ludimiento hasta después de 1,5 X 106
ciclos, Y si se frota la superficie con una mezcla de MoS2 y aceite de maíz
y luego se la seca en el horno, el ludimiento no se produce hasta después
de 9,8 X 106 ciclos [4.31].El anodizado de las superficies de aluminio im-
pide el ludimiento.
4.28 GRANALLADO y APISONADO SUPERFICIAL. Estos dos
procesos someten a esfuerzo a la superficie en áreas muy pequeñas suce-
una deformación local permanente. En la recuperación elástica, las fibras
adyacentes situadas inmediatamente debajo que no han experimentado
fluencia plástica tienden a recobrar sus dimensiones originales produciendo
así tensiones residuales de compresión en la superficie deformada plástica-
mente. Ambos procesos son de trabajo en frío y en general mejoran las
propiedades mecánicas locales. Así, cualquier aumento resultante de re-
sistencia a la fatiga puede ser atribuido parcialmente a una s" más elevada,
pero el beneficio principal es consecuencia del esfuerzo residual de com-
presión.
En la operación de granalIado o bombardeo con perdigones (en inglés,
«shot peening») sobre la superficie del metal se proyecta a gran velocidad
un chorro de granalla o partículas metálicas esféricas (es decir, perdigones
de hierro fundido enfriado), posiblemente en áreas elegidas como las de
superficies cóncavas de enlace o acuerdo. La parte deformada plástica-
mente se extiende hacia dentro en espesores de varias milésimas de milí-
metro a algunas centésimas, y la magnitud del efecto de trabajo en frío
depende principalmente del trabajo plástico que realizan los perdigones,
lo cual, a su vez, depende del tamaño y velocidad de éstos (mv"j2) y del
número total de impactos. Esto no quiere decir que el mejoramiento
aumente con mayor energía de entrada, porque hay un efecto contrario de-
bido al bombardeo de la superficie. Además quedan en ésta indentaciones
o huellas, que constituyen concentradores de esfuerzo hasta un determi-
 § 28] GRANALLADO Y APISONADO SUPERFICIAL 173
172 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS (CAP. 4 .

nado grado (rugosidad de la superficie del orden de 3,55 micras, o sea
de 140 micropulgadas, como valor medio, en realidad variable entre 1,65
Y 5,08 micra s, o sea 65-200 micropulgadas, ver fig. 3.9), los impactos pue-
den producir grietas en la superficie, una o más de las cuales pueden cons-
tituir causa de prematura rotura por fatiga. La mejora total que puede
ser obtenida en la resistencia a la fatiga se consigue en un tiempo corto
(unos dos minutos), o sea que no es preciso un granallado «profundo»
o penetrante a no ser que haya alguna razón para ello, como remediar los
efectos de descarburación de la superficie. Para cada material y cada esta-
do de éste, hay una combinación óptima (en el estado actual de la técnica
(si el coste-lo merece) [•.58], sin que se pierda el efecto reforzador de estos
elevados esfuerzQs residuales. Evidentemente la penetración del efecto varía
algo con el tamaño de los perdigones y esto puede ser importante. Si la
penetración no es suficiente, el fallo por fatiga puede comenzar en algún
punto por debajo de la superficie, como 0,15 mm, o sea 0.006 pulg por
debajo para la curva B (fig. 4.22): Como el fallo por fatiga es propenso a
iniciarse en la superficie o cerca de ella (§ 4.2), con un esfuerzo superficial
adecuado, no es probable que el fallo comience muy debajo de la super-
(Kgj cm')(k,;)
2812 40

, /
l=4t~
/ Tratamiento

/
ténnic;o simple

,.
I I
,...M !• ,
GranaUado ~e .
/ I o Perdigones 8. di.tm. /
Granal1ado (a) (b) -o O.3Jmm (0.013; ,
a
/
Fig. 4.21 Durante el granallado, la tira se ajusta firmemente en un fuerte apoyo M,
indicado por la línea de trazol en (a). Cuando se la suelta de M, la tensión resi-
dual Se produce la flexión de la tira como en (b).
~

,
¡
r---- Perdigones A diám
' .•••••••••.••-"",' 1.67mm (o,Ó66n) •

no siempre se sabe cuál es el óptimo) del tamaño de los perdigones y de la 8 16 24 (Puls )(10')
velocidad, así como de la duración del granallado, por lo que el ingeniero 0.203 0.406 0.610 (mm)

no puede limitarse a especificar simplemente «superficies granaIladas» Profundidad debajo de la suPMficie

y confiar en los resultados, a no ser que sepa que el departamento de

producción posee datos concretos acerca de' la pieza en particular. Por
otra parte, después del granallado no hay ninguna inspección comercial,
o sea normalizada, de la pieza real que sea más económica que el ensayo
de una muestra, para asegurar que el granallado es el correcto. Para ello
se somete una cara de una tira delgada y plana de ensayo, de acero,
Re = 47, al mismo chorro de granalla que la pieza, y entonces la tira se
curva por los efectos de compresión que sorporta, presentando su conve-
xidad en la cara granallada, y la altura del arco 1 que se forma (fig. 4.21)
es una medida del granallado, llamada intensidad Almen. A causa del
efecto de recocido, la mejora debida a cualquier clase de trabajo en frío
comienza a desaparecer cuando el acero se calienta a más de 2600 C
(5000 F), Y para el aluminio a más de 1210 C (2500 F).
La figura 4.22 muestra las distribuciones típicas de las tensiones resi-
duales en un acero de elevada resistencia SAE 5147, Re =
48. Obsérvese
el gran aumento de esfuerzo residual de compresión sobre el dejado por el
tratamiento térmico, y el hecho de que el máximo esfuerzo de compre-
sión tiene lugar un poco más abajo de la superficie. Esto significa que
los hoyuelos o huellas producidos por el granallado tienen que ser meca-
nizados o pulidos hasta una profundidad de 0,05 mm, o sea 0,002 pulgadas
Fig. 4.22 Tensiones residuales por granallado. Acero SAE 5147; Re. = 48.
. (Según Mattson, R. L. [<:2S].)
ficie .a no ser que haya presente alguna causa de concentración del es-
fuerzo (inclusión). Véase nitruración en § 4.29. Si las curvas de la figu-
ra 4.22 están más profundas, se manifestaría el equilibrio de los esfuerzos
de tracción a causa de que las fuerzas internas están equilibradas. El pro-
ceso de granallado es eficaz puesto que la dureza del acero aumenta.
Granallando una superficie descarburada se consigue un aumento de la
resistencia. algunas veces espectacular, pero siempre que el efecto de gra-
nallado se extienda a través de la zona descarburada (que está limitada
de este modo a un espesor de 1 mm. o sea 0,04 pulg. aproximadamente)
en que el material es mucho más débil. El granallado puede ser preferi-
ble di recarburado de la superficie y los ensayos demuestran que es más
eficaz que las piezas forjadas de acabado liso [~.64]. Como el granallado
es un medio de bajo coste para aumentar la resistencia a la fatiga, se suele
emplear en piezas forjadas. piezas tratadas térmicamente, muelles o resor-
f tes y en general en piezas conformadas en caliente. las cuales naturalmente

._--,'~._--~ -- -- -----"_ .....•. ~ ~ -~ '"", ~ '--'" '~,

 § 28] GRANALLADO Y APISONADO SUPERFICIAL 173
172 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS (CAP. 4 .

nado grado (rugosidad de la superficie del orden de 3,55 micras, o sea
de 140 micropulgadas, como valor medio, en realidad variable entre 1,65
Y 5,08 micra s, o sea 65-200 micropulgadas, ver fig. 3.9), los impactos pue-
den producir grietas en la superficie, una o más de las cuales pueden cons-
tituir causa de prematura rotura por fatiga. La mejora total que puede
ser obtenida en la resistencia a la fatiga se consigue en un tiempo corto
(unos dos minutos), o sea que no es preciso un granallado «profundo»
o penetrante a no ser que haya alguna razón para ello, como remediar los
efectos de descarburación de la superficie. Para cada material y cada esta-
do de éste, hay una combinación óptima (en el estado actual de la técnica
(si el coste-lo merece) [•.58], sin que se pierda el efecto reforzador de estos
elevados esfuerzQs residuales. Evidentemente la penetración del efecto varía
algo con el tamaño de los perdigones y esto puede ser importante. Si la
penetración no es suficiente, el fallo por fatiga puede comenzar en algún
punto por debajo de la superficie, como 0,15 mm, o sea 0.006 pulg por
debajo para la curva B (fig. 4.22): Como el fallo por fatiga es propenso a
iniciarse en la superficie o cerca de ella (§ 4.2), con un esfuerzo superficial
adecuado, no es probable que el fallo comience muy debajo de la super-
(Kgj cm')(k,;)
2812 40

, /
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/ Tratamiento

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ténnic;o simple

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/ I o Perdigones 8. di.tm. /
Granal1ado (a) (b) -o O.3Jmm (0.013; ,
a
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Fig. 4.21 Durante el granallado, la tira se ajusta firmemente en un fuerte apoyo M,
indicado por la línea de trazol en (a). Cuando se la suelta de M, la tensión resi-
dual Se produce la flexión de la tira como en (b).
~

,
¡
r---- Perdigones A diám
' .•••••••••.••-"",' 1.67mm (o,Ó66n) •

no siempre se sabe cuál es el óptimo) del tamaño de los perdigones y de la 8 16 24 (Puls )(10')
velocidad, así como de la duración del granallado, por lo que el ingeniero 0.203 0.406 0.610 (mm)

no puede limitarse a especificar simplemente «superficies granaIladas» Profundidad debajo de la suPMficie

y confiar en los resultados, a no ser que sepa que el departamento de

producción posee datos concretos acerca de' la pieza en particular. Por
otra parte, después del granallado no hay ninguna inspección comercial,
o sea normalizada, de la pieza real que sea más económica que el ensayo
de una muestra, para asegurar que el granallado es el correcto. Para ello
se somete una cara de una tira delgada y plana de ensayo, de acero,
Re = 47, al mismo chorro de granalla que la pieza, y entonces la tira se
curva por los efectos de compresión que sorporta, presentando su conve-
xidad en la cara granallada, y la altura del arco 1 que se forma (fig. 4.21)
es una medida del granallado, llamada intensidad Almen. A causa del
efecto de recocido, la mejora debida a cualquier clase de trabajo en frío
comienza a desaparecer cuando el acero se calienta a más de 2600 C
(5000 F), Y para el aluminio a más de 1210 C (2500 F).
La figura 4.22 muestra las distribuciones típicas de las tensiones resi-
duales en un acero de elevada resistencia SAE 5147, Re =
48. Obsérvese
el gran aumento de esfuerzo residual de compresión sobre el dejado por el
tratamiento térmico, y el hecho de que el máximo esfuerzo de compre-
sión tiene lugar un poco más abajo de la superficie. Esto significa que
los hoyuelos o huellas producidos por el granallado tienen que ser meca-
nizados o pulidos hasta una profundidad de 0,05 mm, o sea 0,002 pulgadas
Fig. 4.22 Tensiones residuales por granallado. Acero SAE 5147; Re. = 48.
. (Según Mattson, R. L. [<:2S].)
ficie .a no ser que haya presente alguna causa de concentración del es-
fuerzo (inclusión). Véase nitruración en § 4.29. Si las curvas de la figu-
ra 4.22 están más profundas, se manifestaría el equilibrio de los esfuerzos
de tracción a causa de que las fuerzas internas están equilibradas. El pro-
ceso de granallado es eficaz puesto que la dureza del acero aumenta.
Granallando una superficie descarburada se consigue un aumento de la
resistencia. algunas veces espectacular, pero siempre que el efecto de gra-
nallado se extienda a través de la zona descarburada (que está limitada
de este modo a un espesor de 1 mm. o sea 0,04 pulg. aproximadamente)
en que el material es mucho más débil. El granallado puede ser preferi-
ble di recarburado de la superficie y los ensayos demuestran que es más
eficaz que las piezas forjadas de acabado liso [~.64]. Como el granallado
es un medio de bajo coste para aumentar la resistencia a la fatiga, se suele
emplear en piezas forjadas. piezas tratadas térmicamente, muelles o resor-
f tes y en general en piezas conformadas en caliente. las cuales naturalmente

._--,'~._--~ -- -- -----"_ .....•. ~ ~ -~ '"", ~ '--'" '~,

 174 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES
están sometidas a alguna descarburación; también se le utiliza a veces en
lugar del mecanizado o esmerilado, como medio de mejorar la resistencia.
Cuando el coste está justificado, las superficies descarburadas son recar-
buradas y granalladas. Se ha conseguido evitar averías debidas a fallos en
servicio incorporando el granallado al proceso regular de producción.
Mattson [4.28] declara que los perdigones utilizados para el acero endure-
cido no tienen que ser más duros que el acero; que sobre acero templado
el granallado con perdigones pequeños a una determinada intensidad mí-
nima producirá el reforzamiento óptimo; que para acero más blando, los
perdigones más grandes y un tratamiento enérgico tiende a proporcionar
el reforzamiento óptimo, quizá a cauSa de la mayor penetración y mayor
respuesta al endurecimiento de trabajo.
EQUIV ALENQAS
t-- Carpsde tra~o ---{
-3Obi __ 2109 Kefan' I . I
+42 k.si -+2952
-140ksi __ 9843
••
•• :~~)~:
-175 bi --12303 •.•
220Ju,j. 15<468 •.• M en..u...o\
"=-I7S~)
(c::=== y.\~-l40lai
(a) Pre&ensado (b) Dd'onna.ción
"",,,,,,,"",,,o
Fig. 4.23 Véase tabla 4.2 (a) pretensado mantenido durante' 30segul1dos. En (b) .
Y (c), los esfuerzos St y s~ producidos por M son elásticos; Sr = esfuerzo residual
cerca de la superficie que es sometida a tracción por las cargas de trabajo, cara
superior de las ilustraciones.
Mattson y Roberts [4.37] declaran una interesante serie de ensayos. Las
muestras eran de acero para muelles, SAE 5160, mecanizadas a una sec-
ción transversal de 4,87 por 38,1 mm, o sea de 0,192 por 1,5 pulgadas,
térmicamente tratadas para Rockwell C 48 ± 2. Todas las muestras esta-
ban pretensadas, que es una práctica corriente para hojas de muelles en
la industria de la automación y que consiste en doblar la hoja de ballesta
en frío a un determinado radio r (fig. 4.23 a) lo cual hace que las fibras
externas queden en las condiciones corresPQndientes al intervalo plástico
y por consiguiente adquiere tensiones residual es cuando la pieza no está
cargada (§ 4.23). Todos los ensayos fueron para flexiones repetidas, R = O.
ELgranallado &erealizó de manera conveniente para obtener cinco niveles
diferen~es de esfuerzo residual, además del existente en la muestra pre-
tensada. Por ejemplo, si la pieza es sometida a un momento constante M
mientras 'se' está granalIando sobre la superficie en tracción (fig. 4.23 b).
los esfuerzos residuales de éompresión debidos al granallado sobre esta
superficie cuando la pieza no está cargada son aumentados por la recupe-
ración elástica.
En un experimento la deformación unitaria en tracción durante el gra-
nalIado fue + 0,006 (s = eE = 12655 kg/cm2 = 180 ksi); el esfuerzo re-
DE ESFUERZO~. [CAP. 4 § 28] GRANALLADO Y APISONADO SUPERFICIAL 175
sldual alcanzó -12303 kg/cm'. o sea -175 ksi. aproximadamente, en
lugar de - 9000 kg/cm', o sea - 128 ksi con el granallado convencional
(pieza no cargada). Granallando la cara sometida a esfuerzo de compre-
. sión, la recuperación elástica puede dejar en ella un esfuerzo residual de
tracción,. como indica la tabla 4.2 (pág. 176), que da un resumen de una
serie de ensayos comparativos. El efecto de los esfuerzos residuales es,
pues, tan convincente que se tiene la seguridad de que si existiese una
manera fácil no destructiva para determinar estas tensiones, se podría
encontrar una explicación fácil de muchas perturbaciones inesperadas.
Los autores declaran que el mejoramiento de la resistencia a la fatiga
es debido casi completamente a las tensiones residuales y no·al endureci-
miento de trabajo,
En la literatura técnica encontramos lo siguiente. Acero para muelles,
0,77 % C, 0,67 % Mn, 0,28 % Ni, 0,22 % Cr,OQT 400° C (752° F) [4.28];
con acabado mecanizado original, Sn = 2742 kg/cm' = 39 ksi, con super-
/'.. M M ficie pulida para acabado de 0,177 micras, o sea 7 micropulgadas; elimi-
(~"""'o
~) /~\ nadas irregularidades de 0,063 mm, o bien 0,0025 pulgadas y Sn =3445
4-0y.\.=+<4Zbi kg/cm' = 49 ksi SAE 1020 [o,'J; laminado simple, Sn = 1968 kg/cm' =
dI: Uaec:ibn
(e) Deformación
"",_do de compresión = 28 ksi; pulido, s" = 2460 kg/cm' = 35 ksi; laminado y granallado,
s.= 2601 kg/cm2 = 37 ksi. Acero Ni-Cr-Mo cementado y tratado térmi-
camente [0.2J; con superficie como se recibe, s. = 4077 kg/cm' = 58 ksi;
superficie pulida, s. = 4851 kg/cm' = 69 ksi; superficie granallada,
s. = 4991 kg/cm2 = 71 ksi; superficie granallada y luego lapeada,
s. = 5202 kg/cm2 = 74 ksi. Para piezas de acero sometidas a elevados
esfuerzos cuya duración se prevé limitad~ se puede esperar que el grao
nallado prolongue apreciablemente su vida útil. Por ejemplo, un muelle
no granallado falló al cabo de 105 000 ciclos con un esfuerzo de ± 7030
kg/cm2, o sea ± 100 ksi; granallado no falló en 107 ciclos. El pulimento
de la superficie granallada aumentará aún más su duración; en 9491 kg/cm',
o sea 135 ksi, una hoja de ballesta granalIada tuvo una duración de 60 000
ciclos, y' granallada y pulida, 106 ciclos.
El apisonado superficial (en inglés, «surface roIling») * es un proceso
mediante el cual se trabaja en frío una cantidad limitada de material,
confiriéndole así mayor resistencia y un esfuerzo de compresión en la
superficie, del mismo orden de magnitud que la que deja el granaIlado,
pero siendo más profundo el esfuerzo de compresión residual, llegando a
veces hasta una profundidad de 12,7 mm, o sea 1/2 pulgada [O,,]. En ge-
neral, resulta más cara que el granallado, pero es conveniente y apropiada
para tratamientos locales de piezas redondas, como las empleadas en ajus-
tes de apriete (fig. 4.20), superficies cóncavas de empalme o acuerdo y ra-
nuras. Horger [O,'.] declara lo siguiente: para acero SAE 1050 normalizado
• No debe ser confundido con acero laminado en frío (en inglés, «cold-rolledsteeI»),
el cual generalmenteimplica un cambio relativamente grande de dimensiones(como en el
estirado en frio).
 174 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES
están sometidas a alguna descarburación; también se le utiliza a veces en
lugar del mecanizado o esmerilado, como medio de mejorar la resistencia.
Cuando el coste está justificado, las superficies descarburadas son recar-
buradas y granalladas. Se ha conseguido evitar averías debidas a fallos en
servicio incorporando el granallado al proceso regular de producción.
Mattson [4.28] declara que los perdigones utilizados para el acero endure-
cido no tienen que ser más duros que el acero; que sobre acero templado
el granallado con perdigones pequeños a una determinada intensidad mí-
nima producirá el reforzamiento óptimo; que para acero más blando, los
perdigones más grandes y un tratamiento enérgico tiende a proporcionar
el reforzamiento óptimo, quizá a cauSa de la mayor penetración y mayor
respuesta al endurecimiento de trabajo.
EQUIV ALENQAS
t-- Carpsde tra~o ---{
-3Obi __ 2109 Kefan' I . I
+42 k.si -+2952
-140ksi __ 9843
••
•• :~~)~:
-175 bi --12303 •.•
220Ju,j. 15<468 •.• M en..u...o\
"=-I7S~)
(c::=== y.\~-l40lai
(a) Pre&ensado (b) Dd'onna.ción
"",,,,,,,"",,,o
Fig. 4.23 Véase tabla 4.2 (a) pretensado mantenido durante' 30segul1dos. En (b) .
Y (c), los esfuerzos St y s~ producidos por M son elásticos; Sr = esfuerzo residual
cerca de la superficie que es sometida a tracción por las cargas de trabajo, cara
superior de las ilustraciones.
Mattson y Roberts [4.37] declaran una interesante serie de ensayos. Las
muestras eran de acero para muelles, SAE 5160, mecanizadas a una sec-
ción transversal de 4,87 por 38,1 mm, o sea de 0,192 por 1,5 pulgadas,
térmicamente tratadas para Rockwell C 48 ± 2. Todas las muestras esta-
ban pretensadas, que es una práctica corriente para hojas de muelles en
la industria de la automación y que consiste en doblar la hoja de ballesta
en frío a un determinado radio r (fig. 4.23 a) lo cual hace que las fibras
externas queden en las condiciones corresPQndientes al intervalo plástico
y por consiguiente adquiere tensiones residual es cuando la pieza no está
cargada (§ 4.23). Todos los ensayos fueron para flexiones repetidas, R = O.
ELgranallado &erealizó de manera conveniente para obtener cinco niveles
diferen~es de esfuerzo residual, además del existente en la muestra pre-
tensada. Por ejemplo, si la pieza es sometida a un momento constante M
mientras 'se' está granalIando sobre la superficie en tracción (fig. 4.23 b).
los esfuerzos residuales de éompresión debidos al granallado sobre esta
superficie cuando la pieza no está cargada son aumentados por la recupe-
ración elástica.
En un experimento la deformación unitaria en tracción durante el gra-
nalIado fue + 0,006 (s = eE = 12655 kg/cm2 = 180 ksi); el esfuerzo re-
DE ESFUERZO~. [CAP. 4 § 28] GRANALLADO Y APISONADO SUPERFICIAL 175
sldual alcanzó -12303 kg/cm'. o sea -175 ksi. aproximadamente, en
lugar de - 9000 kg/cm', o sea - 128 ksi con el granallado convencional
(pieza no cargada). Granallando la cara sometida a esfuerzo de compre-
. sión, la recuperación elástica puede dejar en ella un esfuerzo residual de
tracción,. como indica la tabla 4.2 (pág. 176), que da un resumen de una
serie de ensayos comparativos. El efecto de los esfuerzos residuales es,
pues, tan convincente que se tiene la seguridad de que si existiese una
manera fácil no destructiva para determinar estas tensiones, se podría
encontrar una explicación fácil de muchas perturbaciones inesperadas.
Los autores declaran que el mejoramiento de la resistencia a la fatiga
es debido casi completamente a las tensiones residuales y no·al endureci-
miento de trabajo,
En la literatura técnica encontramos lo siguiente. Acero para muelles,
0,77 % C, 0,67 % Mn, 0,28 % Ni, 0,22 % Cr,OQT 400° C (752° F) [4.28];
con acabado mecanizado original, Sn = 2742 kg/cm' = 39 ksi, con super-
/'.. M M ficie pulida para acabado de 0,177 micras, o sea 7 micropulgadas; elimi-
(~"""'o
~) /~\ nadas irregularidades de 0,063 mm, o bien 0,0025 pulgadas y Sn =3445
4-0y.\.=+<4Zbi kg/cm' = 49 ksi SAE 1020 [o,'J; laminado simple, Sn = 1968 kg/cm' =
dI: Uaec:ibn
(e) Deformación
"",_do de compresión = 28 ksi; pulido, s" = 2460 kg/cm' = 35 ksi; laminado y granallado,
s.= 2601 kg/cm2 = 37 ksi. Acero Ni-Cr-Mo cementado y tratado térmi-
camente [0.2J; con superficie como se recibe, s. = 4077 kg/cm' = 58 ksi;
superficie pulida, s. = 4851 kg/cm' = 69 ksi; superficie granallada,
s. = 4991 kg/cm2 = 71 ksi; superficie granallada y luego lapeada,
s. = 5202 kg/cm2 = 74 ksi. Para piezas de acero sometidas a elevados
esfuerzos cuya duración se prevé limitad~ se puede esperar que el grao
nallado prolongue apreciablemente su vida útil. Por ejemplo, un muelle
no granallado falló al cabo de 105 000 ciclos con un esfuerzo de ± 7030
kg/cm2, o sea ± 100 ksi; granallado no falló en 107 ciclos. El pulimento
de la superficie granallada aumentará aún más su duración; en 9491 kg/cm',
o sea 135 ksi, una hoja de ballesta granalIada tuvo una duración de 60 000
ciclos, y' granallada y pulida, 106 ciclos.
El apisonado superficial (en inglés, «surface roIling») * es un proceso
mediante el cual se trabaja en frío una cantidad limitada de material,
confiriéndole así mayor resistencia y un esfuerzo de compresión en la
superficie, del mismo orden de magnitud que la que deja el granaIlado,
pero siendo más profundo el esfuerzo de compresión residual, llegando a
veces hasta una profundidad de 12,7 mm, o sea 1/2 pulgada [O,,]. En ge-
neral, resulta más cara que el granallado, pero es conveniente y apropiada
para tratamientos locales de piezas redondas, como las empleadas en ajus-
tes de apriete (fig. 4.20), superficies cóncavas de empalme o acuerdo y ra-
nuras. Horger [O,'.] declara lo siguiente: para acero SAE 1050 normalizado
• No debe ser confundido con acero laminado en frío (en inglés, «cold-rolledsteeI»),
el cual generalmenteimplica un cambio relativamente grande de dimensiones(como en el
estirado en frio).
176 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE E~FUERZOS [CAP. 4 § 29] TRATAMIENTOS TÉRMICOS PARA AUMENTAR LA RESISTENCIA 177

y revenido. de 241,3 mm, o sea 9,5 pulgadas, el esfuerzo de proyecto (a) Temple o endurecimiento por ftameado. El endurecimiento por
admisible en flexión en el ajuste es 773 kg/cm2, o sea 11 ksi sin apisonado flameado, o sea por llama oxiacetilínica, generalmente se emplea mucho
y 1546 kg/cm2 igual a 22 ksi o más elevado con apisonado superficial [0.2]. para tratamientos térmicos locales, tales como superficies cóncavas de en·
lo que supone una mejora del 100 %; en las superficies cóncavas de em- lace o acuerdo, superficies de cojinetes y dientes de engranajes. Natural-
palme o acuerdo el apisonado aumenta la resistencia a la fatiga en un mente, cuando se calienta la superficie, primero se dilata y luego pierde
30 al 68%. resistencia y se produce en ella la fluencia; las capas calientes se trans-
Como el pulimentado deja una tensión residual de compresión que forman en martensita por efecto del enfriamiento rápido. I;:l naturalmente
puede ser mayor de 1054 kg/cm2, o sea 15 ksi [4.64] - más favorable mayor volumen de la martensita desarrolla tensiones residuales de com-
cuando el pulimentado se efectúa en la dirección de la carga - en una presión. (Si el enfriamiento es lento, no se formará martensita y las ten·
pieza pulida que trabaje a tracción no se obtiene mucha ganancia de re- siones residuales serán de tracción.) Unas probetas de acero SAE 1045
sistencia mediante el trabajo en frío de la superficie. Aproximadamente. de 11,1 mm, o sea 7/16 pulgadas dieron las siguientes resistencias [0.2];
una superficie pulida puede ser un 10 % más resistente a la fatiga que una no tratadas, Sil = 1265 kg/cm2 = 18 ksi; OQT 204° C (400° F), 1898
pieza exenta de tensión. kgfcm2 = 27 ksi; superficies cóncavas de enlace o acuerdo de 0,025 mm, o
sea de 0,00 1 pulgadas reforzadas por f1ameado, Sil = 2249 kg/cm2 = 32 ksi
(el fallo no se produce, en dicha superficie cóncava); superficies cóncavas
TABLA 4.2 EFECfO DE LOS ESFUERZOS RESIDUALES [l.,,]
de enlace o acuerdo y toda la sección reducida reforzadas por flameado,
54846187128
78
-128
140
176
55
-30
-140
+42
A LA FATIGA
RESISTENCIA Sil = 3586 kg/cm2 = 51 ksi. LesseIls [4.05] halló que: en barras de acero
EST.\DO
13632
194 I O3867
12373
9000
88 kg/cnii T-- ksi---
-9000O DE APROXIMADO,
-2109 LA MUESTRA
sr
/
-175
SUPERFICIAL aleado de 25,4 mm (1 pulg), con ranura en V de 60° de abertura y un
kg/cm"
(ORIGINALMENTE,
-9843 Re = 48)
ksi 9843I 1
-12303 I
O
I radio en el fondo de 7,94 mm (5/16 pulg), la resistencia a la fatiga se du-
+2952
hA"",O.""D"" plicó con el temple por f1ameado, pasando desde 2812 a 5624 kg/cm2,
o sea de 40 hasta 80 ksi en f1exión invertida. En un ajuste fijo prensado,
6 =- 0,006 (granalIada en la cara de
un eje-de 2,! 1,3 mm (9,5 pulg) templado por f1ameado, presentó una resis-
compresión) .
6 = - 0,003 (granalIada en la cara de tencia a la féltiga--63-% mayor que cuando estaba normalizado y revenido.
compresión) . pero el apisonado superficial produjo un aumento mayor del 100 %
Sólo tratamiento térmico (Re = 48) (85 X 106 ciclos). El ludimiento puede comenzar antes en ajustes templa-
Sólo pretensada
dos por flameado, pero las grandes tensiones residuales de compresión
Granailada no estando cargada .
6 = + 0,003 (grana lIada en la cara de retardan el proceso; Se dispone de pocos datos cuantitativos. Ciertamente
tracción) . la llama no debe ser oxidante.
6 = + 0,006 (granallada en la cara de (b) Temple por inducción. Cuando se realizan correctamente los
tracción) .' procesos de temple por f1ameado o por inducción, la calidad y las propie..
dades después del tratamiento son muy parecidas. Probablemente, el tem-
Si el proyectista trabaja para un taller bien informado en estos pro- ple por inducción sólo es económico para producción en serie, a causa de
cesos, puede admitir en el proyecto un 25 % de mejora en la resistencia la necesidad de máquinas especiales, siendo muy adecuado para endure-
a la fatiga. como resultado de las operaciones de granallado o apisonado cimiento de superficies cilíndricas, especialmente superficies de cojinetes
superficial en circunstancias en que considere dichos procesos beneficiosos. de ciglieñales, superficies de leva, dientes de engranajes, etc. Una probeta
cilíndrica con un agujero de engrase transversal, tuvo Sil = 717 kg/cm2 =
4.29 TRATAMIENTOS TÉRMICOS PARA AUMENTAR LA RESIS- = 10,2 ksi sin temple por inducción y Sil = 541 kg/cm2 = 7,7 ksi templado
TENCIA A LA FATIGA. Además del temple y el revenido que incre. por inducción [4.10], lo que destaca el hecho de que algunos procesos re-
mentan la resistencia, existen varios procesos de endurecimiento de la finados no se pueden aplicar arbitrariamente. La tensión residual de trac-
superficie que mejoran considerablemente la resistencia a la fatiga y la re- ción dentro del agujero, no muy profunda, es perturbadora, y combinada
sistencia al desgaste. Todos los procesos que a continuación se describen con un esfuerzo de tracción aplicado reiteradamente excede la resistencia
no sólo refuerzan el material de la superficie (su), sino que dejan en las a la fatiga. Esta !,TIismapieza templada por inducción y granallada tuvo
capas superficiales esfuerzos residuales tangenciales y de compresión lon- s" = 766 kg/cm2 = 10,9 ksi, lo que constituye una mejora de considerable
gitudinales. Véase § 2.8. importancia.

I
176 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE E~FUERZOS [CAP. 4 § 29] TRATAMIENTOS TÉRMICOS PARA AUMENTAR LA RESISTENCIA 177

y revenido. de 241,3 mm, o sea 9,5 pulgadas, el esfuerzo de proyecto (a) Temple o endurecimiento por ftameado. El endurecimiento por
admisible en flexión en el ajuste es 773 kg/cm2, o sea 11 ksi sin apisonado flameado, o sea por llama oxiacetilínica, generalmente se emplea mucho
y 1546 kg/cm2 igual a 22 ksi o más elevado con apisonado superficial [0.2]. para tratamientos térmicos locales, tales como superficies cóncavas de en·
lo que supone una mejora del 100 %; en las superficies cóncavas de em- lace o acuerdo, superficies de cojinetes y dientes de engranajes. Natural-
palme o acuerdo el apisonado aumenta la resistencia a la fatiga en un mente, cuando se calienta la superficie, primero se dilata y luego pierde
30 al 68%. resistencia y se produce en ella la fluencia; las capas calientes se trans-
Como el pulimentado deja una tensión residual de compresión que forman en martensita por efecto del enfriamiento rápido. I;:l naturalmente
puede ser mayor de 1054 kg/cm2, o sea 15 ksi [4.64] - más favorable mayor volumen de la martensita desarrolla tensiones residuales de com-
cuando el pulimentado se efectúa en la dirección de la carga - en una presión. (Si el enfriamiento es lento, no se formará martensita y las ten·
pieza pulida que trabaje a tracción no se obtiene mucha ganancia de re- siones residuales serán de tracción.) Unas probetas de acero SAE 1045
sistencia mediante el trabajo en frío de la superficie. Aproximadamente. de 11,1 mm, o sea 7/16 pulgadas dieron las siguientes resistencias [0.2];
una superficie pulida puede ser un 10 % más resistente a la fatiga que una no tratadas, Sil = 1265 kg/cm2 = 18 ksi; OQT 204° C (400° F), 1898
pieza exenta de tensión. kgfcm2 = 27 ksi; superficies cóncavas de enlace o acuerdo de 0,025 mm, o
sea de 0,00 1 pulgadas reforzadas por f1ameado, Sil = 2249 kg/cm2 = 32 ksi
(el fallo no se produce, en dicha superficie cóncava); superficies cóncavas
TABLA 4.2 EFECfO DE LOS ESFUERZOS RESIDUALES [l.,,]
de enlace o acuerdo y toda la sección reducida reforzadas por flameado,
54846187128
78
-128
140
176
55
-30
-140
+42
A LA FATIGA
RESISTENCIA Sil = 3586 kg/cm2 = 51 ksi. LesseIls [4.05] halló que: en barras de acero
EST.\DO
13632
194 I O3867
12373
9000
88 kg/cnii T-- ksi---
-9000O DE APROXIMADO,
-2109 LA MUESTRA
sr
/
-175
SUPERFICIAL aleado de 25,4 mm (1 pulg), con ranura en V de 60° de abertura y un
kg/cm"
(ORIGINALMENTE,
-9843 Re = 48)
ksi 9843I 1
-12303 I
O
I radio en el fondo de 7,94 mm (5/16 pulg), la resistencia a la fatiga se du-
+2952
hA"",O.""D"" plicó con el temple por f1ameado, pasando desde 2812 a 5624 kg/cm2,
o sea de 40 hasta 80 ksi en f1exión invertida. En un ajuste fijo prensado,
6 =- 0,006 (granalIada en la cara de
un eje-de 2,! 1,3 mm (9,5 pulg) templado por f1ameado, presentó una resis-
compresión) .
6 = - 0,003 (granalIada en la cara de tencia a la féltiga--63-% mayor que cuando estaba normalizado y revenido.
compresión) . pero el apisonado superficial produjo un aumento mayor del 100 %
Sólo tratamiento térmico (Re = 48) (85 X 106 ciclos). El ludimiento puede comenzar antes en ajustes templa-
Sólo pretensada
dos por flameado, pero las grandes tensiones residuales de compresión
Granailada no estando cargada .
6 = + 0,003 (grana lIada en la cara de retardan el proceso; Se dispone de pocos datos cuantitativos. Ciertamente
tracción) . la llama no debe ser oxidante.
6 = + 0,006 (granallada en la cara de (b) Temple por inducción. Cuando se realizan correctamente los
tracción) .' procesos de temple por f1ameado o por inducción, la calidad y las propie..
dades después del tratamiento son muy parecidas. Probablemente, el tem-
Si el proyectista trabaja para un taller bien informado en estos pro- ple por inducción sólo es económico para producción en serie, a causa de
cesos, puede admitir en el proyecto un 25 % de mejora en la resistencia la necesidad de máquinas especiales, siendo muy adecuado para endure-
a la fatiga. como resultado de las operaciones de granallado o apisonado cimiento de superficies cilíndricas, especialmente superficies de cojinetes
superficial en circunstancias en que considere dichos procesos beneficiosos. de ciglieñales, superficies de leva, dientes de engranajes, etc. Una probeta
cilíndrica con un agujero de engrase transversal, tuvo Sil = 717 kg/cm2 =
4.29 TRATAMIENTOS TÉRMICOS PARA AUMENTAR LA RESIS- = 10,2 ksi sin temple por inducción y Sil = 541 kg/cm2 = 7,7 ksi templado
TENCIA A LA FATIGA. Además del temple y el revenido que incre. por inducción [4.10], lo que destaca el hecho de que algunos procesos re-
mentan la resistencia, existen varios procesos de endurecimiento de la finados no se pueden aplicar arbitrariamente. La tensión residual de trac-
superficie que mejoran considerablemente la resistencia a la fatiga y la re- ción dentro del agujero, no muy profunda, es perturbadora, y combinada
sistencia al desgaste. Todos los procesos que a continuación se describen con un esfuerzo de tracción aplicado reiteradamente excede la resistencia
no sólo refuerzan el material de la superficie (su), sino que dejan en las a la fatiga. Esta !,TIismapieza templada por inducción y granallada tuvo
capas superficiales esfuerzos residuales tangenciales y de compresión lon- s" = 766 kg/cm2 = 10,9 ksi, lo que constituye una mejora de considerable
gitudinales. Véase § 2.8. importancia.

I
 178 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 29]
La profundidad de la capa dura influye en la magnitud de las tensiones
residuales y posiblemente en la resistencia a la fatiga. Cuando la profun-
didad de la capa endurecida aumenta, la tensión residual en la superficie
aumenta hasta un máximo y luego disminuye. Si luego es revenida la pieza,
la resistencia a la fatiga disminuye, por ejemplo, desde 6327 a 5695 kgjcm2
(90 a 81 ksi) con una temperatura de revenido de 1490 e (3000 F); de
6327 a 4218 kg/cm2 para 2500 e (o sea de 90 a 60 ksi para 4800 F). En
efecto, en algunos aceros esta temperatura de 2500 e (4800 F) puede su-
poner un alivio sustancial de las tensiones, desde 5202 hasta 1335 kgjcm%
(74 hasta 19 ksi) en un caso particular [UO]. Así, si las tensiones residual es
son importantes, también lo es la temperatura de revenido. Las profun-
didades de endurecimiento hasta unos 4 mm (0,15 pulg) o más pueden
ser ventajosas.
(e) Cementación o carbnración. La absorción de carbono por la
corteza aumenta su volumen, el material de lá corteza se transforma en
martensita y el núcleo se contrae por último al enfriarse, induciéndose así
tensiones residuales elevadas de compresión en la superficie. Además, el
incremento de contenido de carbono de la corteza mejora sus propiedades
mecánicas. Parece que hay ciertas dudas en cuanto a cuál es el factor
más importante en la mejora de la resistencia a la fatiga. Ello no es cierto
cuando la distribución de esfuerzo se efectúa en laproximiciad de una
discontinuidad, y puesto que el estado de esfuerzo es seguramente triaxial,
pueden resultar esfuerzos de tracción residuales. Sin embargo, si la con-
centración de esfuerzo sobre la superficie está localizada dentro del mate-
rial carburado, la elevada resistencia del acero con alto contenido de
carbono es suficiente para que se produzca un incremento considerable en
la resistencia a la fatiga. A los aceros aleados por su mejor templabilidad,
se les puede dar suficiente dureza por temple en aceite y por consiguiente
se deforman menos que los aceros simples al carbono (templados al agua),
y así tienden a ser favorecidos por la carburación en los casos en que
después del tratamiento no se someten a ninguna operación de acabado.
Algunos ensayos indican un gran aumento de la resistencia: una probeta
de ensayo a laflexión giratoria de acero AISI 2317 de 7,94 mm (5/16 pulg),
con corteza de 1,27 mm (0,05 pulg), puso de manifiesto So = 3374 kgjcm' =
= 48 ksi normalizada, y So = 8437 kgjcm2 = 120 ksi carburada, templada
al agua Y revt:nida; otra probeta igual a la anterior excepto que era de
material 25.13, -dio Sn = 3797 kg/cm' = 54 ksi y So = 8648 kgjcm2 =
= 123 ksi [U5].
Soniesultados algo J1lenos optimistas los siguientes: una probeta de
ensayo a la ftexión giratoria, de acero con 0,2 % e, de 7,62 mm (0,3 pulg)
de diámetro y corteza de 0,76 mm (0,03 pulg), carburada dio un aumento
de So de 2320 a 3163 kg/cm' (33 a 45 ksi) [4.5]; barras con un agujero
radial, no tratadas, ensayadas a la ftexión giratoria, dieron Sn = 3374
kg/cm2 = 48 ksi, pasándo a ser de 4380 kgjcm2 (62,3 ksi) después de la
TRATAMIENTOS TÉRMICOS PARA AUMENTAR LA RESISTENCIA 179
carburación en la superficie y en agujero; las mismas barras con el mis-
mo tratamiento, presentaron un aumento de la resistencia a la fatiga a la
torsión invertida de 1195 a 2882 kgjcm' (17 a 41 ksi) [4..25]. Escasean los
datos comparativos directos; ejes de material 4140 templado total «a co-
razón» fallaron en 105 a 4 X 105 ciclos, mientras ejes de acero 4320 car-
burados con una corteza de 1 a 1,27 mm (0,04-0,05 pulg) fallaron en
4 X 105 a 8 X 105 ciclos, con el mismo nivel de esfuerzo [2.1]. Un eje con
un agujero taladrado después de la carburación dio So = 2102 kgjcm2 =
= 29,9 ksi, pero taladrado antes de la carburación el valor de Sn fue
4400 kgjcm2 (62,6 ksi).
El efecto de la cementación depende en cierto grado del espesor de la
corteza. Si ésta es muy delgada, el fallo suele iniciarse cerca de la unión
de la corteza y el núcleo. Algunos ensayos ponen de manifiesto un aumen-
tode duración a la fatiga con espesor de ·corteza hasta unos 2 mm
(0,08 pulg) [4.31]; otros ensayos de resistencia a la fatiga en flexión de
dientes de engranaje pusieron de manifiesto el aumento de resistencia para
una profundidad de la corteza de 0,20 mm (0,008 pulg), y luego una dis-
minución gradual cuando la profundidad de la corteza aumentó hasta
1,52 mm (0,06 pulg) [4.28]. Considerando la información disponible, resalta
que no hay datos completos que puedan servir de guía en cuanto a los
esfuerzos de proyecto; cada proyecto es un caso especial. Si bien la car-
buración se utiliza frecuentemente con la principal finalidad de obtener
una buena superficie resistente al desgaste, la resistencia de la pieza· suele
ser secundaria; en muchas de estas situaciones dicha resistencia es excesi-
va. Las superficies elegidas pueden ser carburadas, aplicando previamente
varias capas en las partes que no han de ser carburadas como, por ejem-
plo, mediante la aplicación de sulfato de cobre con brocha, o mediante
el revestimiento con cobre.
(d) Nitruración. Este tratamiento produce resultados análogos a los
de ·la carburación, pero las tensiones residuales son más elevadas y el
porcentaje de .aumento de la resistencia es generalmente mayor. Además,
la nitruración tiene la ventaja de que la deformación se reduce o es des-
preciable a causa de que no requiere temple después del proceso. Sin em-
bargo, no es eficaz en superficies descarburadas. Una serie de ensayos
realizados indican que la nitruración aumenta el límite de fatiga de piezas
de 7,62 mm (0,3 pulg) de diámetro y corteza de 0,94 mm (0,037 pulg),
en unos 1406 a 1757 kgfcm2 (20-25 ksi) [0.2]; otros resultados son los se-
ñalados en la tabla de la página 180.
Cuando una pieza se somete a un esfuerzo próximo a la resistencia a
la fatiga para una duración o'vida útil indefinida y se produce el fallo,la
grieta por fatiga de la pieza nitrurada comienza típicamente en el núcleo
inmediatamente debajo del material de la corteza, en donde el esfuerzo
residual es de tracción; cuando está sometida la pieza a un elevado es-
fuerzo, el fallo comienza en la superficie exterior [UD]. Los fallos que se
 178 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 29]
La profundidad de la capa dura influye en la magnitud de las tensiones
residuales y posiblemente en la resistencia a la fatiga. Cuando la profun-
didad de la capa endurecida aumenta, la tensión residual en la superficie
aumenta hasta un máximo y luego disminuye. Si luego es revenida la pieza,
la resistencia a la fatiga disminuye, por ejemplo, desde 6327 a 5695 kgjcm2
(90 a 81 ksi) con una temperatura de revenido de 1490 e (3000 F); de
6327 a 4218 kg/cm2 para 2500 e (o sea de 90 a 60 ksi para 4800 F). En
efecto, en algunos aceros esta temperatura de 2500 e (4800 F) puede su-
poner un alivio sustancial de las tensiones, desde 5202 hasta 1335 kgjcm%
(74 hasta 19 ksi) en un caso particular [UO]. Así, si las tensiones residual es
son importantes, también lo es la temperatura de revenido. Las profun-
didades de endurecimiento hasta unos 4 mm (0,15 pulg) o más pueden
ser ventajosas.
(e) Cementación o carbnración. La absorción de carbono por la
corteza aumenta su volumen, el material de lá corteza se transforma en
martensita y el núcleo se contrae por último al enfriarse, induciéndose así
tensiones residuales elevadas de compresión en la superficie. Además, el
incremento de contenido de carbono de la corteza mejora sus propiedades
mecánicas. Parece que hay ciertas dudas en cuanto a cuál es el factor
más importante en la mejora de la resistencia a la fatiga. Ello no es cierto
cuando la distribución de esfuerzo se efectúa en laproximiciad de una
discontinuidad, y puesto que el estado de esfuerzo es seguramente triaxial,
pueden resultar esfuerzos de tracción residuales. Sin embargo, si la con-
centración de esfuerzo sobre la superficie está localizada dentro del mate-
rial carburado, la elevada resistencia del acero con alto contenido de
carbono es suficiente para que se produzca un incremento considerable en
la resistencia a la fatiga. A los aceros aleados por su mejor templabilidad,
se les puede dar suficiente dureza por temple en aceite y por consiguiente
se deforman menos que los aceros simples al carbono (templados al agua),
y así tienden a ser favorecidos por la carburación en los casos en que
después del tratamiento no se someten a ninguna operación de acabado.
Algunos ensayos indican un gran aumento de la resistencia: una probeta
de ensayo a laflexión giratoria de acero AISI 2317 de 7,94 mm (5/16 pulg),
con corteza de 1,27 mm (0,05 pulg), puso de manifiesto So = 3374 kgjcm' =
= 48 ksi normalizada, y So = 8437 kgjcm2 = 120 ksi carburada, templada
al agua Y revt:nida; otra probeta igual a la anterior excepto que era de
material 25.13, -dio Sn = 3797 kg/cm' = 54 ksi y So = 8648 kgjcm2 =
= 123 ksi [U5].
Soniesultados algo J1lenos optimistas los siguientes: una probeta de
ensayo a la ftexión giratoria, de acero con 0,2 % e, de 7,62 mm (0,3 pulg)
de diámetro y corteza de 0,76 mm (0,03 pulg), carburada dio un aumento
de So de 2320 a 3163 kg/cm' (33 a 45 ksi) [4.5]; barras con un agujero
radial, no tratadas, ensayadas a la ftexión giratoria, dieron Sn = 3374
kg/cm2 = 48 ksi, pasándo a ser de 4380 kgjcm2 (62,3 ksi) después de la
TRATAMIENTOS TÉRMICOS PARA AUMENTAR LA RESISTENCIA 179
carburación en la superficie y en agujero; las mismas barras con el mis-
mo tratamiento, presentaron un aumento de la resistencia a la fatiga a la
torsión invertida de 1195 a 2882 kgjcm' (17 a 41 ksi) [4..25]. Escasean los
datos comparativos directos; ejes de material 4140 templado total «a co-
razón» fallaron en 105 a 4 X 105 ciclos, mientras ejes de acero 4320 car-
burados con una corteza de 1 a 1,27 mm (0,04-0,05 pulg) fallaron en
4 X 105 a 8 X 105 ciclos, con el mismo nivel de esfuerzo [2.1]. Un eje con
un agujero taladrado después de la carburación dio So = 2102 kgjcm2 =
= 29,9 ksi, pero taladrado antes de la carburación el valor de Sn fue
4400 kgjcm2 (62,6 ksi).
El efecto de la cementación depende en cierto grado del espesor de la
corteza. Si ésta es muy delgada, el fallo suele iniciarse cerca de la unión
de la corteza y el núcleo. Algunos ensayos ponen de manifiesto un aumen-
tode duración a la fatiga con espesor de ·corteza hasta unos 2 mm
(0,08 pulg) [4.31]; otros ensayos de resistencia a la fatiga en flexión de
dientes de engranaje pusieron de manifiesto el aumento de resistencia para
una profundidad de la corteza de 0,20 mm (0,008 pulg), y luego una dis-
minución gradual cuando la profundidad de la corteza aumentó hasta
1,52 mm (0,06 pulg) [4.28]. Considerando la información disponible, resalta
que no hay datos completos que puedan servir de guía en cuanto a los
esfuerzos de proyecto; cada proyecto es un caso especial. Si bien la car-
buración se utiliza frecuentemente con la principal finalidad de obtener
una buena superficie resistente al desgaste, la resistencia de la pieza· suele
ser secundaria; en muchas de estas situaciones dicha resistencia es excesi-
va. Las superficies elegidas pueden ser carburadas, aplicando previamente
varias capas en las partes que no han de ser carburadas como, por ejem-
plo, mediante la aplicación de sulfato de cobre con brocha, o mediante
el revestimiento con cobre.
(d) Nitruración. Este tratamiento produce resultados análogos a los
de ·la carburación, pero las tensiones residuales son más elevadas y el
porcentaje de .aumento de la resistencia es generalmente mayor. Además,
la nitruración tiene la ventaja de que la deformación se reduce o es des-
preciable a causa de que no requiere temple después del proceso. Sin em-
bargo, no es eficaz en superficies descarburadas. Una serie de ensayos
realizados indican que la nitruración aumenta el límite de fatiga de piezas
de 7,62 mm (0,3 pulg) de diámetro y corteza de 0,94 mm (0,037 pulg),
en unos 1406 a 1757 kgfcm2 (20-25 ksi) [0.2]; otros resultados son los se-
ñalados en la tabla de la página 180.
Cuando una pieza se somete a un esfuerzo próximo a la resistencia a
la fatiga para una duración o'vida útil indefinida y se produce el fallo,la
grieta por fatiga de la pieza nitrurada comienza típicamente en el núcleo
inmediatamente debajo del material de la corteza, en donde el esfuerzo
residual es de tracción; cuando está sometida la pieza a un elevado es-
fuerzo, el fallo comienza en la superficie exterior [UD]. Los fallos que se
 180 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4
4745 24
4991
80
5624
45
6116
87
de
32
25 ksi
6327
90 PROBETA INITRURADA,
cóncava
II kg/cm'
71 superficie
67,5 4745 NO NITRURADA,
SR 2249
1687
SR 1757
ksi
trador de esfuerzo
I ~nl~ce: ~ I 3163 I base. El apisonado de la superficie produce efectos del mismo orden que
1
originan en el núcleo también se producen cuando se emplean otros tra-
tamientos de la superficie, especialmente si la corteza es extraordinaria-
mente delgada. Ordinariamente K, -')o. I cuando el número- de ciclos hasta
el fallo disminuye (el esfuerzo aumenta). Obsérvese la efectividad de la
nitruración de las entallas en el material Nitralloy 135, tabla AT 10. Si se
nitrura completamente una tira delgada, 'su longitud aumentará el 2 %
aproximadamente para los Ni}ralloys (aproximadamente el 6 % en el ma-
terial 4340) a causa de la difusión de la materia adicional. Cuando se
trata así una capa delgada sobre una pieza pesada, el núcleo impide la
variación de longitud de lo que resulta la producción de esfuerzos de com-
presión en la corteza ..
4.30 EFECTOS DE SUPERFICIE DIVERSOS. Los efectos de reves-
timiento o recubrimiento con algún metal tal como cobre, níquel, cromo,
cadmio, estaño, varían considerablemente, pero la resistencia a la fatiga'
de una pieza se reduce ordinariamente por dicho revestimiento. El pro-
ceso se puede ajustar para que el metal depositado tenga un esfuerzo
residual de compresión [4.1,4.64], y en este caso la resistencia a la fatiga es
muy poco afectada. Ordinariamente, el proceso de recubrimiento es tal que
el metal depositado tiene esfuerzos residuales de tracción, lo cual significa
que la superficie tiene poca resistencia a la fatiga. Si las grietas del metal
depositado llegan al metal base, el esfuerzo de tracción desarrollado en el
metal depositado tiende a poner a dicho metal base asimismo en el punto
de la grieta, que está actuando también como concentrador de esfuerzo.
Otros factores que contribuyen son la penetración del hidrógeno en el
acero (aquebradización o fragilidad por hidrógeno) y el hecho de que el
metal depositado suele ser más débil que el metal base. Para contrarrestar
la pérdida de resistencia se puede aplicar el proceso de granallado. Por
ejemplo, un acero con s'R = 3234 kgfcm2 (46 ksi) tuvo una SR = 1335
kgfcm2 (19 ksi) cuando fue revestido con níquel y Sn = 3867 kgjcm2
(55 ksi) cuando fue revestido y luego granallado; revestido con cromo,
Sn = 2671 kgjcm2 (38 ksi), y cuando fue granallado y luego revestido con
cromo, Sn = 3585 kgjcm2 (51 ksi). Aunque la evidencia puede no ser
concluyente, el granallado antes del recubrimento tiende a mantener inva-
§ 30] EFECTOS DE SUPERFICIE DIVERSOS 181
riablemente la resistencia a la fatiga original; el granallado después del
revestimiento tiende a producir mayor resistencia que la original del metal
el granallado. Si la operación se efectúa en un ambiente corrosivo, el re·
cubrimiento correcto que proteja. al acero es el que conserve el mismo
valor de snque cuando la pieza revestida se encuentre en ambiente aire;
pero si las grietas en el recubrimiento permiten que el . .Q1ediocorrosivo
llegue al acero, Sn y la vida útil de la pieza se reducirán mucho. La refé·
rencia (0.2) es un resumen de datos de fatiga cuantitativos correspondien-
tes a diversos recubrimientos metálicos.
El estirado en frio y el laminado en frio (§ 2.9) dan por resultado que
todo el material quede comprimido plásticamente. Cuando la carga se
vuelve a anular, el material se expande. Sin embargo, depués de que el
esfuerzo llega a anularse en las fibras exteriores, las fibras interiores están
todavía sometidas a compresión; de aquí que, prolongándose la expansión
hasta que las fuerzas internas están en equilibrio, las fibras exteriores están
sometidas a tracción (en ambas direcciones longitudinal y tangencial) y
algunas de las fibras internas están sometidas a compresión. El esfuerzó
de tracción residual, a veces de magnitud considerable (4218 a 8437 kgfcm2,
o sea 60-120 ksi), afectará probablemente de modo. desfavorable a la re-
sistencia a la fatiga. Una serie de ensayos con barras de 38,1 mm (1,5 pul-
gadas) [2.1] pusieron de manifiesto esfuerzos longitudinales y tangenciales
'.
en las fibra.smás-alejadas de aproximadamente 3374 kgfcm2 (48 ksi) en
tracción, y en la fibra central esfuerzos de compresión de 3163 y 5624
kgjcm2 (45 y 80 ksi), respectivamente (material 1045, estirado en frío 20 %),
Así, cualquier aumento de la resistencia a la fatiga será debido al me-
joramiento de las propiedades mecánicas por endurecimiento de trabajo.
El tratamiento de alivio de tensiones para eliminar las tensiones residuales
de tracción eliminará también alguno o todos los efectos del endureci-
miento de trabajo; si el material es calentado por encima de las tempera"
tura de recristalización, se pierden generalmente todos los efectos del tra-
bajo en frío. El granalIado de las superficies estiradas en frío puede hacer
cambiar la tensión residual a compresión y mejorar considerablemente su
resistencia a la fatiga, lo que se practica frecuentemente para los muelles
helicoidales.
Los resultados experimentales [4.84] indican que el esmerilado puede
dejar tensiones residuales de tracción sorprendentemente grandes en la
superficie de una pieza no .sometida a esfuerzo y producir en ella otros
perjuicios (grietas por esmerilado), siendo la tensión residual resultado de
la alta temperatura inducida en una capa superficial delgada. Los aceros
carburados y nitrurados pueden perder resistencia a la fatiga hasta el 35 %
del valor que tienen sin esmerilar [0.2] con métodos incorrectos de esmeri-
lado, y sólo algunos datos demuestran un aumento de la resistencia des-
;"h pués del esmerilado. Los aceros endurecidos superficialmente presentan
 180 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4
4745 24
4991
80
5624
45
6116
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de
32
25 ksi
6327
90 PROBETA INITRURADA,
cóncava
II kg/cm'
71 superficie
67,5 4745 NO NITRURADA,
SR 2249
1687
SR 1757
ksi
trador de esfuerzo
I ~nl~ce: ~ I 3163 I base. El apisonado de la superficie produce efectos del mismo orden que
1
originan en el núcleo también se producen cuando se emplean otros tra-
tamientos de la superficie, especialmente si la corteza es extraordinaria-
mente delgada. Ordinariamente K, -')o. I cuando el número- de ciclos hasta
el fallo disminuye (el esfuerzo aumenta). Obsérvese la efectividad de la
nitruración de las entallas en el material Nitralloy 135, tabla AT 10. Si se
nitrura completamente una tira delgada, 'su longitud aumentará el 2 %
aproximadamente para los Ni}ralloys (aproximadamente el 6 % en el ma-
terial 4340) a causa de la difusión de la materia adicional. Cuando se
trata así una capa delgada sobre una pieza pesada, el núcleo impide la
variación de longitud de lo que resulta la producción de esfuerzos de com-
presión en la corteza ..
4.30 EFECTOS DE SUPERFICIE DIVERSOS. Los efectos de reves-
timiento o recubrimiento con algún metal tal como cobre, níquel, cromo,
cadmio, estaño, varían considerablemente, pero la resistencia a la fatiga'
de una pieza se reduce ordinariamente por dicho revestimiento. El pro-
ceso se puede ajustar para que el metal depositado tenga un esfuerzo
residual de compresión [4.1,4.64], y en este caso la resistencia a la fatiga es
muy poco afectada. Ordinariamente, el proceso de recubrimiento es tal que
el metal depositado tiene esfuerzos residuales de tracción, lo cual significa
que la superficie tiene poca resistencia a la fatiga. Si las grietas del metal
depositado llegan al metal base, el esfuerzo de tracción desarrollado en el
metal depositado tiende a poner a dicho metal base asimismo en el punto
de la grieta, que está actuando también como concentrador de esfuerzo.
Otros factores que contribuyen son la penetración del hidrógeno en el
acero (aquebradización o fragilidad por hidrógeno) y el hecho de que el
metal depositado suele ser más débil que el metal base. Para contrarrestar
la pérdida de resistencia se puede aplicar el proceso de granallado. Por
ejemplo, un acero con s'R = 3234 kgfcm2 (46 ksi) tuvo una SR = 1335
kgfcm2 (19 ksi) cuando fue revestido con níquel y Sn = 3867 kgjcm2
(55 ksi) cuando fue revestido y luego granallado; revestido con cromo,
Sn = 2671 kgjcm2 (38 ksi), y cuando fue granallado y luego revestido con
cromo, Sn = 3585 kgjcm2 (51 ksi). Aunque la evidencia puede no ser
concluyente, el granallado antes del recubrimento tiende a mantener inva-
§ 30] EFECTOS DE SUPERFICIE DIVERSOS 181
riablemente la resistencia a la fatiga original; el granallado después del
revestimiento tiende a producir mayor resistencia que la original del metal
el granallado. Si la operación se efectúa en un ambiente corrosivo, el re·
cubrimiento correcto que proteja. al acero es el que conserve el mismo
valor de snque cuando la pieza revestida se encuentre en ambiente aire;
pero si las grietas en el recubrimiento permiten que el . .Q1ediocorrosivo
llegue al acero, Sn y la vida útil de la pieza se reducirán mucho. La refé·
rencia (0.2) es un resumen de datos de fatiga cuantitativos correspondien-
tes a diversos recubrimientos metálicos.
El estirado en frio y el laminado en frio (§ 2.9) dan por resultado que
todo el material quede comprimido plásticamente. Cuando la carga se
vuelve a anular, el material se expande. Sin embargo, depués de que el
esfuerzo llega a anularse en las fibras exteriores, las fibras interiores están
todavía sometidas a compresión; de aquí que, prolongándose la expansión
hasta que las fuerzas internas están en equilibrio, las fibras exteriores están
sometidas a tracción (en ambas direcciones longitudinal y tangencial) y
algunas de las fibras internas están sometidas a compresión. El esfuerzó
de tracción residual, a veces de magnitud considerable (4218 a 8437 kgfcm2,
o sea 60-120 ksi), afectará probablemente de modo. desfavorable a la re-
sistencia a la fatiga. Una serie de ensayos con barras de 38,1 mm (1,5 pul-
gadas) [2.1] pusieron de manifiesto esfuerzos longitudinales y tangenciales
'.
en las fibra.smás-alejadas de aproximadamente 3374 kgfcm2 (48 ksi) en
tracción, y en la fibra central esfuerzos de compresión de 3163 y 5624
kgjcm2 (45 y 80 ksi), respectivamente (material 1045, estirado en frío 20 %),
Así, cualquier aumento de la resistencia a la fatiga será debido al me-
joramiento de las propiedades mecánicas por endurecimiento de trabajo.
El tratamiento de alivio de tensiones para eliminar las tensiones residuales
de tracción eliminará también alguno o todos los efectos del endureci-
miento de trabajo; si el material es calentado por encima de las tempera"
tura de recristalización, se pierden generalmente todos los efectos del tra-
bajo en frío. El granalIado de las superficies estiradas en frío puede hacer
cambiar la tensión residual a compresión y mejorar considerablemente su
resistencia a la fatiga, lo que se practica frecuentemente para los muelles
helicoidales.
Los resultados experimentales [4.84] indican que el esmerilado puede
dejar tensiones residuales de tracción sorprendentemente grandes en la
superficie de una pieza no .sometida a esfuerzo y producir en ella otros
perjuicios (grietas por esmerilado), siendo la tensión residual resultado de
la alta temperatura inducida en una capa superficial delgada. Los aceros
carburados y nitrurados pueden perder resistencia a la fatiga hasta el 35 %
del valor que tienen sin esmerilar [0.2] con métodos incorrectos de esmeri-
lado, y sólo algunos datos demuestran un aumento de la resistencia des-
;"h pués del esmerilado. Los aceros endurecidos superficialmente presentan
 -
182 CARGAS VARIABLES Y cONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 31]
una pérdida de resistencia debida a la sustitución de una capa con tensión
residual por otra que tenía elevada tensión residual de compresión. El em-
pleo de ruedas abrasivas más blandas y los rebajes ligeros o poco pro-
fundos son relativamente menos .perjudiciales, pero la eliminación del
metal es más cara. Existe la posibilidad de que algunas aleaciones con
ciertos tratamientos térmicos sean resistentes a los efectos perjudiciales del
esmerilado [0.2] y el granallado y el empleo de tambor giratorio de lim-
pieza por agitación y frotación tienden a restaurar la resistencia original.
El granallado aumentó la resistencia a la fatiga de una barra plana de
acero con esmerilado basto, sometida a ftexión invertida, desde 2952 a
5765 kgjcm2 (42 a 82 ksi) [4.1].
En la mayoría de los 'casos, el mecanizado deja tensiones residuales
de' tracción en las capas superficiales; las excepciones incluyen el acero
austenítico al manganeso y el hierro fundido.
Han sido obtenidos buenos resultados inesperados con acero al car-
bono por temple poco profundo, lo cual supone que el acero tiene baja
templabilidad (§ 2.7). Por' ejemplo, el "acero 1046 templado al agua· tendrá
una dureza superficial que se aproxima a 600 NDB (BHN), pero a causa
de su poca templabilidad, la dureza disminuye hasta aproximadamente
280 NDB a una profundidad de 6,35 mm (0,25 pulg) [4:11.J~stetratamiento
produce una tensión residual de compresión en la superficie "(el material
de la superficie endurecida tiende a ocupar mayor volumen) y tracción
residual en el interior, o sea una configuración que origina un gran aumen-
to de la resistencia a la fatiga para piezas sometidas a ftexión y torsión.
Se han obtenido excelentes resultados de esta manera para ejes de auto-
móvil y para otras piezas de servicio p~sado.
r;
(a) ''(1)) (el (dl (el
Fig. 4.24 Muescas de descárga para reduccipn de esfuerzo. Cuando hay una sola
muesca tia como en (a) la concentración d¿ esfuerzo es mayor que cuando está
ftanqueada por dos muescas G, preferiblemente menores, como en (b). Las muescas
de descarga G en (c) reducen la concentración alrededor del agujero radial. Estas
muescas son más eficaces si están prensadas. La realización de una superficie
cóncava interna de enlace de pequeño radio como en (d) o de muescas de des-
carga G como en (e), o ambos, son eficaces. La superficie cóncava de enlace deja
una cara plana para localizar un cojinete u otro elemento. (Battelle Memorial
Institute [,.3J.)
MITIGACIÓN <DE LAS CONCENTRACIONES DE ESFUERZO 183
4.31 MITIGACIóN DE LAS CONCENTRACIONES DE ESFUERZO.
Puede ocurrir que el proyectista especifique un determinado radio de en-
lace o acuerdo, pero que el taller lo haga menor; o bien puede ocurrir
que el taller deje inadvertidamente un concentrador de esfuerzo con el
cual no haya contado el proyectista, tal como huellas de mordaza o un
Fig. 4.25 Efecto de collares. Colla-
res estrechos reducen la concentración
de esfuerzo. (Battelle Memorial lnsti-
tute ['.31.)
(a) (b)
pequeño cambio de diámetro en la unión de dos operaciones de mecani-
zación. Es de esperar que ocurran tales cosas. Sin embargo, el proyectista
puede aparecer responsable de la presencia de un concentrador de esfuerzo
innecesario. Todos los diseños deben ser examinados pensando en si puede
ser eliminado todo punto de concentración de esfuerzos. Si la eliminación
eS impracticable, entonces hay que considerar lo que se puede hacer para
reducir su efecto. Ya hemos indicado muchas consideraciones fundamen-
tales y mencionaremos las operaciones o fases específicas al tratar de al-
gunos elementos de máquina. Entretanto, las figuras 4.24-4.27 señalan
algunas de ellas. En la figura 4.26 a se indican las proporciones para esla-
bones simples; con agujeros no apisonados, Sn = 892 kgjcm2, o sea 12,7 ksi;
con los agujeros apisonados, Sn = 850 kgjcm2, o sea 12,1 ksi; es sorpren-
35mm
(a) (b)
Fig. 4.26 Agujeros apisonados o comprimidos.
dente que no se obtenga ninguna mejora. En la figura 4.26 b. con los
agujeros no apisonados,sn = 1237 kgjcm2, o sea, 17,6 ksi; con agujeros
apisonados, Sn = 1828 kgjcm2, o sea 26 ksi. En (a), el collar que sobresale
en el borde del agujero debido al apisonado no ha sido suprimido;
en (b) ha sido limado [0.2]. Véase la figura AF 8 para un valor de muestra
de Kt para una barra cargada mediante un pasador en el agujero. La re-
ferencia (4.62) contiene una recopilación más completa !le los valores de Kt
 -
182 CARGAS VARIABLES Y cONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 31]
una pérdida de resistencia debida a la sustitución de una capa con tensión
residual por otra que tenía elevada tensión residual de compresión. El em-
pleo de ruedas abrasivas más blandas y los rebajes ligeros o poco pro-
fundos son relativamente menos .perjudiciales, pero la eliminación del
metal es más cara. Existe la posibilidad de que algunas aleaciones con
ciertos tratamientos térmicos sean resistentes a los efectos perjudiciales del
esmerilado [0.2] y el granallado y el empleo de tambor giratorio de lim-
pieza por agitación y frotación tienden a restaurar la resistencia original.
El granallado aumentó la resistencia a la fatiga de una barra plana de
acero con esmerilado basto, sometida a ftexión invertida, desde 2952 a
5765 kgjcm2 (42 a 82 ksi) [4.1].
En la mayoría de los 'casos, el mecanizado deja tensiones residuales
de' tracción en las capas superficiales; las excepciones incluyen el acero
austenítico al manganeso y el hierro fundido.
Han sido obtenidos buenos resultados inesperados con acero al car-
bono por temple poco profundo, lo cual supone que el acero tiene baja
templabilidad (§ 2.7). Por' ejemplo, el "acero 1046 templado al agua· tendrá
una dureza superficial que se aproxima a 600 NDB (BHN), pero a causa
de su poca templabilidad, la dureza disminuye hasta aproximadamente
280 NDB a una profundidad de 6,35 mm (0,25 pulg) [4:11.J~stetratamiento
produce una tensión residual de compresión en la superficie "(el material
de la superficie endurecida tiende a ocupar mayor volumen) y tracción
residual en el interior, o sea una configuración que origina un gran aumen-
to de la resistencia a la fatiga para piezas sometidas a ftexión y torsión.
Se han obtenido excelentes resultados de esta manera para ejes de auto-
móvil y para otras piezas de servicio p~sado.
r;
(a) ''(1)) (el (dl (el
Fig. 4.24 Muescas de descárga para reduccipn de esfuerzo. Cuando hay una sola
muesca tia como en (a) la concentración d¿ esfuerzo es mayor que cuando está
ftanqueada por dos muescas G, preferiblemente menores, como en (b). Las muescas
de descarga G en (c) reducen la concentración alrededor del agujero radial. Estas
muescas son más eficaces si están prensadas. La realización de una superficie
cóncava interna de enlace de pequeño radio como en (d) o de muescas de des-
carga G como en (e), o ambos, son eficaces. La superficie cóncava de enlace deja
una cara plana para localizar un cojinete u otro elemento. (Battelle Memorial
Institute [,.3J.)
MITIGACIÓN <DE LAS CONCENTRACIONES DE ESFUERZO 183
4.31 MITIGACIóN DE LAS CONCENTRACIONES DE ESFUERZO.
Puede ocurrir que el proyectista especifique un determinado radio de en-
lace o acuerdo, pero que el taller lo haga menor; o bien puede ocurrir
que el taller deje inadvertidamente un concentrador de esfuerzo con el
cual no haya contado el proyectista, tal como huellas de mordaza o un
Fig. 4.25 Efecto de collares. Colla-
res estrechos reducen la concentración
de esfuerzo. (Battelle Memorial lnsti-
tute ['.31.)
(a) (b)
pequeño cambio de diámetro en la unión de dos operaciones de mecani-
zación. Es de esperar que ocurran tales cosas. Sin embargo, el proyectista
puede aparecer responsable de la presencia de un concentrador de esfuerzo
innecesario. Todos los diseños deben ser examinados pensando en si puede
ser eliminado todo punto de concentración de esfuerzos. Si la eliminación
eS impracticable, entonces hay que considerar lo que se puede hacer para
reducir su efecto. Ya hemos indicado muchas consideraciones fundamen-
tales y mencionaremos las operaciones o fases específicas al tratar de al-
gunos elementos de máquina. Entretanto, las figuras 4.24-4.27 señalan
algunas de ellas. En la figura 4.26 a se indican las proporciones para esla-
bones simples; con agujeros no apisonados, Sn = 892 kgjcm2, o sea 12,7 ksi;
con los agujeros apisonados, Sn = 850 kgjcm2, o sea 12,1 ksi; es sorpren-
35mm
(a) (b)
Fig. 4.26 Agujeros apisonados o comprimidos.
dente que no se obtenga ninguna mejora. En la figura 4.26 b. con los
agujeros no apisonados,sn = 1237 kgjcm2, o sea, 17,6 ksi; con agujeros
apisonados, Sn = 1828 kgjcm2, o sea 26 ksi. En (a), el collar que sobresale
en el borde del agujero debido al apisonado no ha sido suprimido;
en (b) ha sido limado [0.2]. Véase la figura AF 8 para un valor de muestra
de Kt para una barra cargada mediante un pasador en el agujero. La re-
ferencia (4.62) contiene una recopilación más completa !le los valores de Kt
184 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 32] EFECfOS DE TEMPERATURA 185

correspondiente a varias configuraciones del mismo diseño básico. El pren~ de fallo a elevada temperatura en un diagrama SaSm caen fuera de una pa-
sado en frío de muescas cerca de los agujeros, como en las figuras 4.24 e rábola (curva de Gerber, fig. 4.8) a través de Sn para esfuerzo invertido y
y 17.24, mejora la resistencia a la fatiga. el esfuerzo de rotura con Sa = O. Véase figura 4.28. Esto equivale a decir

lS (
.,.

que la ecuación (d), § 4.6, es una base razonable de proyecto ya que según
ella y para un esfuerzo medio dado, el material puede soportar un esfuerzo
F
-1
I
::'
1---
F ~1:.:::· 1 l~{
(a) J unta de solape (b) Cortadura simple (e) Bisel simple (d) Bisel doble

Fig. 4.27 Aumento de la resistencia a la fatiga mediante el diseño. Según refe-

rencia (4.30). La carga sobre (b), (c) y (d) varió de 752 a 1497 kg/cm' (10,7 a
2],3 kips); material, aleación de aluminio 7075-T6. Obsérvese que todas las super-
ficies bajo presión pueden tener corrosión por ludimiento. El mecanizado en forma
cónica o biselada es relativamente más caro. (a) Sin valores comparativos. (b) Falló
a 42000 ciclos. (e) Falló a 210 800 ciclos. (d) Falló a 26 914000 ciclos. Spaulding (4.1]
indica coeficientes de concentración de esfuerzo, basados en la sección brutl\, de
J3 para (b), 4,1 a 8,5 para (c), 3,2 para (d). Para cargas repetitivas, es evidente
que se deberá evitar (b). Un diseño análogo excepto una construcción de lengiieta
y muesca con doble esfuerzo cortante de los pernos, tuvo Kt = 4,1, que supone
una economía estimable.
/ Adaptado de referencia (2.1). La aleación A286 se compone de 55 % Fe, 15 % Cr,
4.32 EFECTOS DE TEMPERATURA. Cuando las temperaturas des-
cienden por debajo de la atmosférica normal, la resistencia a la fatiga
tiende a aumentar; por ejemplo, el cobre tiene s~ = 984 kg/cm2 (14 ksi)
a 2930 C (750 F) Y s. = 2109 kgfcm2 (30 ksi) a -2540 C, o sea -4250 F,
ambos en 106 ciclos (4.28]; el material SAE 2330 normalizado tiene una
s'u = 4148 kg/cm2 (59 ksi) a 23,90 C (750 F), Y Su = 7734 kg/cm2 (110 ksi)
a -1960 C (-3200 F). En general, todos los aceros presentan un aumento
análogo de la resistencia a la fatiga, pero aquellos en que no entra níquel
en la aleación pierden casi toda su tenacidad (§ 2.22), Y se hacen más sen-
sibles a las entallas. No hay relación entre la resistencia al impacto y la
resistencia a la fatiga.
Con el aumento de temperatura el efecto es generalmente inverso, ex-
cepto que los aceros al carbono ordinarios y los de aleación muy baja
aumentan la resistencia máxima a la fatiga desde 21,1 a 3160 C (o sea
700 F a 6000 F) o más, y luego disminuye rápidamente la resistencia.
El acero AISI 4340, sin entallas, con Su = 11 250 kg/cm2 (160 ksi) a
21,1 o C (700 F), tiene resistencias a la fatiga para cargas invertidas, va-
riables con la temperatura según los valores siguientes (2.1]:
210 C; 4921 kg/cm2; 3160 C, 4429 kg/cm2; 42¡O C, 4218 kg/cm2;
5380 C, 2812 kg/cm2, • turas. Los efectos de las entallas a elevada temperatura no coinciden con
asea
700 F, 70 ksi; 6000 F, 63 ksi; 8000 F, 60 ksi; 10000 F, 40
Cuando aumenta la temperatura, la resistencia a la fatiga disminuye en
proporción menor que la resistencia máxima, y la mayoría de los puntos
20 40 60 80 100 120 140 (ksi)
1<406 2812 4218 5624 1030 8437 ~3 (Xa¡ cm"')
.1;.
Fig. 4.28 Curvas de esfuerzos medios y de esfuerzos alternativos, según ensayos.
1- 26 % Ni aproximadamente, más pequeñas cantidades de otros diversos metales;
este material fue sometido a una combinación de esfuerzos axiales y de flexión.
La carga aplicada al acero inoxidable 403 fue axial. Cada curva representa el fallo
por rotura en 500 horas a la temperatura indicada.
alternativo mucho más elevado antes de la rotura que el que se deduce
de la línea de Goodman (o de la de Soderberg) (4.28]. Así, si la temperatura
es tal que implica el escurrimiento, una base de proyecto previsora sería
la recta trazada desde el esfuerzo estático correspondiente a una deforma-
ción especificada de escurrimiento de seguridad (en lugar de su/N) hasta
s./N. donde s•. es la resistencia a la fatiga en carga invertida a la tempe-
ratura de servicio (y teóricamente a la frecuencia de la carga real). Lo
mismo que la resistencia de rotura al escurrimiento plástico, la resistencia
a la fatiga a una frecuencia particular, es una función del tiempo; por
ejemplo, la resistencia a la fatiga para 105 horas es mayor que para !O"
horas. De modo general, con el aumento de temperatura disminuye la
sensibilidad alas entallas y el efecto del granallado, tan beneficioso a la
temperatura ambiente, disminuye. En un proyecto en que se prevean si-
tuaciones de elevada temperatura resultará de utilidad el resumen del
estado actual de la técnica compendiado por AIlen y Forrest (4.28]; la refe~
rencía (2.1) da muchos datos acerca de propiedades a elevadas tempera-
~ los correspondientes a temperatura ambiente (4.50].
ksi. Cuando es enfriada repentinamente una parte caliente en el temple, se
produce momentáneamente un alto gradiente de temperatura que induce
Uli gradiente de esfuerzo. Algunas piezas metálicas se agrietan en ciertas
condiciones a consecuencia de esto; el fenómeno se denomina fallo por
184 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 32] EFECfOS DE TEMPERATURA 185

correspondiente a varias configuraciones del mismo diseño básico. El pren~ de fallo a elevada temperatura en un diagrama SaSm caen fuera de una pa-
sado en frío de muescas cerca de los agujeros, como en las figuras 4.24 e rábola (curva de Gerber, fig. 4.8) a través de Sn para esfuerzo invertido y
y 17.24, mejora la resistencia a la fatiga. el esfuerzo de rotura con Sa = O. Véase figura 4.28. Esto equivale a decir

lS (
.,.

que la ecuación (d), § 4.6, es una base razonable de proyecto ya que según
ella y para un esfuerzo medio dado, el material puede soportar un esfuerzo
F
-1
I
::'
1---
F ~1:.:::· 1 l~{
(a) J unta de solape (b) Cortadura simple (e) Bisel simple (d) Bisel doble

Fig. 4.27 Aumento de la resistencia a la fatiga mediante el diseño. Según refe-

rencia (4.30). La carga sobre (b), (c) y (d) varió de 752 a 1497 kg/cm' (10,7 a
2],3 kips); material, aleación de aluminio 7075-T6. Obsérvese que todas las super-
ficies bajo presión pueden tener corrosión por ludimiento. El mecanizado en forma
cónica o biselada es relativamente más caro. (a) Sin valores comparativos. (b) Falló
a 42000 ciclos. (e) Falló a 210 800 ciclos. (d) Falló a 26 914000 ciclos. Spaulding (4.1]
indica coeficientes de concentración de esfuerzo, basados en la sección brutl\, de
J3 para (b), 4,1 a 8,5 para (c), 3,2 para (d). Para cargas repetitivas, es evidente
que se deberá evitar (b). Un diseño análogo excepto una construcción de lengiieta
y muesca con doble esfuerzo cortante de los pernos, tuvo Kt = 4,1, que supone
una economía estimable.
/ Adaptado de referencia (2.1). La aleación A286 se compone de 55 % Fe, 15 % Cr,
4.32 EFECTOS DE TEMPERATURA. Cuando las temperaturas des-
cienden por debajo de la atmosférica normal, la resistencia a la fatiga
tiende a aumentar; por ejemplo, el cobre tiene s~ = 984 kg/cm2 (14 ksi)
a 2930 C (750 F) Y s. = 2109 kgfcm2 (30 ksi) a -2540 C, o sea -4250 F,
ambos en 106 ciclos (4.28]; el material SAE 2330 normalizado tiene una
s'u = 4148 kg/cm2 (59 ksi) a 23,90 C (750 F), Y Su = 7734 kg/cm2 (110 ksi)
a -1960 C (-3200 F). En general, todos los aceros presentan un aumento
análogo de la resistencia a la fatiga, pero aquellos en que no entra níquel
en la aleación pierden casi toda su tenacidad (§ 2.22), Y se hacen más sen-
sibles a las entallas. No hay relación entre la resistencia al impacto y la
resistencia a la fatiga.
Con el aumento de temperatura el efecto es generalmente inverso, ex-
cepto que los aceros al carbono ordinarios y los de aleación muy baja
aumentan la resistencia máxima a la fatiga desde 21,1 a 3160 C (o sea
700 F a 6000 F) o más, y luego disminuye rápidamente la resistencia.
El acero AISI 4340, sin entallas, con Su = 11 250 kg/cm2 (160 ksi) a
21,1 o C (700 F), tiene resistencias a la fatiga para cargas invertidas, va-
riables con la temperatura según los valores siguientes (2.1]:
210 C; 4921 kg/cm2; 3160 C, 4429 kg/cm2; 42¡O C, 4218 kg/cm2;
5380 C, 2812 kg/cm2, • turas. Los efectos de las entallas a elevada temperatura no coinciden con
asea
700 F, 70 ksi; 6000 F, 63 ksi; 8000 F, 60 ksi; 10000 F, 40
Cuando aumenta la temperatura, la resistencia a la fatiga disminuye en
proporción menor que la resistencia máxima, y la mayoría de los puntos
20 40 60 80 100 120 140 (ksi)
1<406 2812 4218 5624 1030 8437 ~3 (Xa¡ cm"')
.1;.
Fig. 4.28 Curvas de esfuerzos medios y de esfuerzos alternativos, según ensayos.
1- 26 % Ni aproximadamente, más pequeñas cantidades de otros diversos metales;
este material fue sometido a una combinación de esfuerzos axiales y de flexión.
La carga aplicada al acero inoxidable 403 fue axial. Cada curva representa el fallo
por rotura en 500 horas a la temperatura indicada.
alternativo mucho más elevado antes de la rotura que el que se deduce
de la línea de Goodman (o de la de Soderberg) (4.28]. Así, si la temperatura
es tal que implica el escurrimiento, una base de proyecto previsora sería
la recta trazada desde el esfuerzo estático correspondiente a una deforma-
ción especificada de escurrimiento de seguridad (en lugar de su/N) hasta
s./N. donde s•. es la resistencia a la fatiga en carga invertida a la tempe-
ratura de servicio (y teóricamente a la frecuencia de la carga real). Lo
mismo que la resistencia de rotura al escurrimiento plástico, la resistencia
a la fatiga a una frecuencia particular, es una función del tiempo; por
ejemplo, la resistencia a la fatiga para 105 horas es mayor que para !O"
horas. De modo general, con el aumento de temperatura disminuye la
sensibilidad alas entallas y el efecto del granallado, tan beneficioso a la
temperatura ambiente, disminuye. En un proyecto en que se prevean si-
tuaciones de elevada temperatura resultará de utilidad el resumen del
estado actual de la técnica compendiado por AIlen y Forrest (4.28]; la refe~
rencía (2.1) da muchos datos acerca de propiedades a elevadas tempera-
~ los correspondientes a temperatura ambiente (4.50].
ksi. Cuando es enfriada repentinamente una parte caliente en el temple, se
produce momentáneamente un alto gradiente de temperatura que induce
Uli gradiente de esfuerzo. Algunas piezas metálicas se agrietan en ciertas
condiciones a consecuencia de esto; el fenómeno se denomina fallo por
] 86 CARGAS VARIABLES y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS {CAP. 4 § 33]
choque térmico. Si el cambio no es muy acusado, las repeticiones de
temperatura y los gradientes de' esfuerzo en los metales pueden ser sufi-
cientes para producir fallos eventuales, y a este proceso se le denomina
fatiga térmica. Allen y Forrest [4.28] declaran que los parámetros
S.800/Ea. Y ksn8oo/Ea. indican el orden de mérito o calidad de las aleaciones
resistentes al calor de acuerdo con su aptitud para soportar la fatiga tér-
mica; Sn800 = resistencia a la fatiga a 8000 C, k = conductividad térmica,
o: = coeficiente de dilatación térmica, E = módulo de elasticidad. Se ha
utilizado algo el calentamiento localizado para inducir tensiones residuales
favorables. Cuando no se produce una transformación durante el enfria-
miento, la parte que primero se enfría queda sometida a compresión.
4.33 CONSIDERACIONES RELA TIV AS A LA RESISTENCIA A LA
FATIGA. Cuando se trabaja en un proyecto para carga variable hacien-
do· uso de un material del cual no se dispone de los datos apropiados de
fatiga, habrá que limitarse a conjeturar las consecuencias o proceder a la
realización de ensayos para adquirir información. Para algunas máquinas,
como las de aviación, el proyecto sin información suficiente nunca es
apropiado. Los materiales presentan a veces peculiaridades insospechadas
que parecen realmente ilógieas. Por ejemplo, en algunos ensayos de fatiga
axial con R = O (tracción) con 17-7 PH Y A-286 (un·acero.r~sistente al
calor y a la corrosión)~ el valor de K1 excedió el de K~ cuando el·nú-
mero de ciclos fue de 106 o más [4.33]. Tanto si la explicación implica el
efecto resultante de los esfuerzos biaxiales y triaxiales que existen en el
fondo de la entalla, comparados con el esfuerzo uniforme simple de una
probeta sin entalla, o con los esfuerzos residuales de tracción, o cuales-
quiera otros, el hecho es pertinente para el proyecto de una pieza cuya
duración previsible es 106 ciclos o más.
En algunos casos puede ser admisible que el esfuerzo máximo real re·
petido exceda la resistencia de f1uencia, cuando el número de ciclos de
vida útil es menor que un cierto número, por ejemplo, 104 (pero la resis-
tencia a la fatiga para dicho número de ciclos no debe ser excedida) y
cuando el posible cambio de dimensiones (que' puede ser inapreciable
cuando el esfuerzo más alto está muy localizado) es admisible. Cuando la
velocidad con que se aplica la carga excede de unos 500 ciclos por mi-
nuto, Smax puede exceder de Sy sin deformación plástica real [4.65J. Es po-
sible que la operación normal sea tal que la mayoría de las veces el
esfuerzo máximo no exceda de la resistencia a la fatiga; pero si el es-
fuerzo excede el límite de fatiga, la pieza se deteriora. Los deterioros
evidentemente se acumulan y cuando se ha de esperar que así ocurra,
habrá que adoptar las previsiones pertinentes en el proyecto [4.4,44.46].
Algunos materiales presentan un cambio notable con la orientación de
las fibras; por ejemplo, el acero 4340 presentó una resistencia. a la fatiga
en sentido transversal a la longitud de la fibra de un 70-75 % de la re-
CONSIDERACIONES RELATIVAS A LA RESISTENCIA A LA FATIGA 187
sultante cuando la dimensión longitudinal de la probeta se correspondía
con la dirección longitudinal del laminado [4.33]. A menos que haya espe-
cificación en contrario, los valores declarados de Sn son los que cories-
ponden a las muestras o probetas longitudinales.
La resistencia a la fatiga por flexión giratoria para pocos ciclos, por
ejemplo, menos de 1000, es mayor que la resistencia máxima; para acero
4340, la resistencia a la fatiga comparada con la calculada mediante Me/l
es aproximadamente 1,6s. cuando el número de ciclos es pequeño [4.33].
Obsérvese que el esfuerzo inducido está dentro del intervalo plástico, que
Me/l no es por tanto el verdadero esfuerzo y que la distribución de es-
fuerzo corresponde probablemente a alguna modificación de la represen-
tada en la figura 1-7.•
En algunos ensayos se aumenta la resistencia a la fatiga mediante
cargas repetidas hasta un valor inmediatamente inferior al límite normal
de fatiga, seguido por aumentos sucesivos, por pequeños pasos, de la
carga (proceso denominado «coaxing» en inglés). Un ensayo con hierro
Armco (su = 1842 kg/cm2, o sea 26,2 ksi) fue: una aplicación inicial de
107 ciclos a 1828 kg/cm2 (o sea 26 ksi), con un 2 % aproximadamente
de aumento de esfuerzo cada 107 ciclos; el esfuerzo en la rotura después de
casi 13 X 107 ciclos fue un 30 % mayor que s•. El aumento de la resis-
tencia a la fatiga por disminución del esfuerzo alternado hasta un punto
próximo pero inferior al limite de fatiga (<<understressing»)o por aumen·
tos escalonados de la carga alternativa (<<coaxing»)no son procedimientos
comerciales. '
Para regímenes ordinarios de aplicación de cargas repetidas, el acero
no muestra un cambio importante del limite de fatiga hasta unos 8000
ciclos por segundo. Para velocidades muy lentas, como 10-100 ciclos por
minuto, o para velocidades muy elevadas, se han encontrado variacio-
nes [4.28J. También se ha hallado que el aluminio, el cobre, el plomo y
otros metales no ferrosos tienen resistencia a la fatiga que cambia con la
frecuencia. Limitaciones de espacio no nos permiten ampliar esta infor-
mación, pero cuando se trate de frec!lencias inusual es, la cuestión debe
ser investigada.
4.34 IMP Acro. Las cargas repentinamente aplicadas, llamadas cargas
de impulso, producen respuestas tan complicadas que cualquier procedi-
miento de proyecto que se adopte implica una considerable incertidumbre.
Intervienen dos cuerpos, uno que incide o choca y que constituye la carga
que produce el efecto y otro que recibe el choque, que es el investigado,
}"'.,J y que tiene una respuesta; en el estudio tendremos que distinguidos. La
carga se considera que es de impacto o choque cuando el tiempo que tarda
la respuesta en alcanzar su máximo valor es menor que el más bajo pe-
ríodo natural de vibración del cuerpo incidido. Si el impacto es repetitivo
., puede haber implicada alguna clase de resistencia a la fatiga por impacto.
] 86 CARGAS VARIABLES y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS {CAP. 4 § 33]
choque térmico. Si el cambio no es muy acusado, las repeticiones de
temperatura y los gradientes de' esfuerzo en los metales pueden ser sufi-
cientes para producir fallos eventuales, y a este proceso se le denomina
fatiga térmica. Allen y Forrest [4.28] declaran que los parámetros
S.800/Ea. Y ksn8oo/Ea. indican el orden de mérito o calidad de las aleaciones
resistentes al calor de acuerdo con su aptitud para soportar la fatiga tér-
mica; Sn800 = resistencia a la fatiga a 8000 C, k = conductividad térmica,
o: = coeficiente de dilatación térmica, E = módulo de elasticidad. Se ha
utilizado algo el calentamiento localizado para inducir tensiones residuales
favorables. Cuando no se produce una transformación durante el enfria-
miento, la parte que primero se enfría queda sometida a compresión.
4.33 CONSIDERACIONES RELA TIV AS A LA RESISTENCIA A LA
FATIGA. Cuando se trabaja en un proyecto para carga variable hacien-
do· uso de un material del cual no se dispone de los datos apropiados de
fatiga, habrá que limitarse a conjeturar las consecuencias o proceder a la
realización de ensayos para adquirir información. Para algunas máquinas,
como las de aviación, el proyecto sin información suficiente nunca es
apropiado. Los materiales presentan a veces peculiaridades insospechadas
que parecen realmente ilógieas. Por ejemplo, en algunos ensayos de fatiga
axial con R = O (tracción) con 17-7 PH Y A-286 (un·acero.r~sistente al
calor y a la corrosión)~ el valor de K1 excedió el de K~ cuando el·nú-
mero de ciclos fue de 106 o más [4.33]. Tanto si la explicación implica el
efecto resultante de los esfuerzos biaxiales y triaxiales que existen en el
fondo de la entalla, comparados con el esfuerzo uniforme simple de una
probeta sin entalla, o con los esfuerzos residuales de tracción, o cuales-
quiera otros, el hecho es pertinente para el proyecto de una pieza cuya
duración previsible es 106 ciclos o más.
En algunos casos puede ser admisible que el esfuerzo máximo real re·
petido exceda la resistencia de f1uencia, cuando el número de ciclos de
vida útil es menor que un cierto número, por ejemplo, 104 (pero la resis-
tencia a la fatiga para dicho número de ciclos no debe ser excedida) y
cuando el posible cambio de dimensiones (que' puede ser inapreciable
cuando el esfuerzo más alto está muy localizado) es admisible. Cuando la
velocidad con que se aplica la carga excede de unos 500 ciclos por mi-
nuto, Smax puede exceder de Sy sin deformación plástica real [4.65J. Es po-
sible que la operación normal sea tal que la mayoría de las veces el
esfuerzo máximo no exceda de la resistencia a la fatiga; pero si el es-
fuerzo excede el límite de fatiga, la pieza se deteriora. Los deterioros
evidentemente se acumulan y cuando se ha de esperar que así ocurra,
habrá que adoptar las previsiones pertinentes en el proyecto [4.4,44.46].
Algunos materiales presentan un cambio notable con la orientación de
las fibras; por ejemplo, el acero 4340 presentó una resistencia. a la fatiga
en sentido transversal a la longitud de la fibra de un 70-75 % de la re-
CONSIDERACIONES RELATIVAS A LA RESISTENCIA A LA FATIGA 187
sultante cuando la dimensión longitudinal de la probeta se correspondía
con la dirección longitudinal del laminado [4.33]. A menos que haya espe-
cificación en contrario, los valores declarados de Sn son los que cories-
ponden a las muestras o probetas longitudinales.
La resistencia a la fatiga por flexión giratoria para pocos ciclos, por
ejemplo, menos de 1000, es mayor que la resistencia máxima; para acero
4340, la resistencia a la fatiga comparada con la calculada mediante Me/l
es aproximadamente 1,6s. cuando el número de ciclos es pequeño [4.33].
Obsérvese que el esfuerzo inducido está dentro del intervalo plástico, que
Me/l no es por tanto el verdadero esfuerzo y que la distribución de es-
fuerzo corresponde probablemente a alguna modificación de la represen-
tada en la figura 1-7.•
En algunos ensayos se aumenta la resistencia a la fatiga mediante
cargas repetidas hasta un valor inmediatamente inferior al límite normal
de fatiga, seguido por aumentos sucesivos, por pequeños pasos, de la
carga (proceso denominado «coaxing» en inglés). Un ensayo con hierro
Armco (su = 1842 kg/cm2, o sea 26,2 ksi) fue: una aplicación inicial de
107 ciclos a 1828 kg/cm2 (o sea 26 ksi), con un 2 % aproximadamente
de aumento de esfuerzo cada 107 ciclos; el esfuerzo en la rotura después de
casi 13 X 107 ciclos fue un 30 % mayor que s•. El aumento de la resis-
tencia a la fatiga por disminución del esfuerzo alternado hasta un punto
próximo pero inferior al limite de fatiga (<<understressing»)o por aumen·
tos escalonados de la carga alternativa (<<coaxing»)no son procedimientos
comerciales. '
Para regímenes ordinarios de aplicación de cargas repetidas, el acero
no muestra un cambio importante del limite de fatiga hasta unos 8000
ciclos por segundo. Para velocidades muy lentas, como 10-100 ciclos por
minuto, o para velocidades muy elevadas, se han encontrado variacio-
nes [4.28J. También se ha hallado que el aluminio, el cobre, el plomo y
otros metales no ferrosos tienen resistencia a la fatiga que cambia con la
frecuencia. Limitaciones de espacio no nos permiten ampliar esta infor-
mación, pero cuando se trate de frec!lencias inusual es, la cuestión debe
ser investigada.
4.34 IMP Acro. Las cargas repentinamente aplicadas, llamadas cargas
de impulso, producen respuestas tan complicadas que cualquier procedi-
miento de proyecto que se adopte implica una considerable incertidumbre.
Intervienen dos cuerpos, uno que incide o choca y que constituye la carga
que produce el efecto y otro que recibe el choque, que es el investigado,
}"'.,J y que tiene una respuesta; en el estudio tendremos que distinguidos. La
carga se considera que es de impacto o choque cuando el tiempo que tarda
la respuesta en alcanzar su máximo valor es menor que el más bajo pe-
ríodo natural de vibración del cuerpo incidido. Si el impacto es repetitivo
., puede haber implicada alguna clase de resistencia a la fatiga por impacto.
188 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 35J
Si la velocidad de aplicación de una carga variable aumenta, la frecuencia
de la carga aplicada llegará a ser mayor que la frecuencia de respuesta, y
en este caso el fenómeno corresponde a la definición de carga por impacto.
Vemos, pues, que los dos casos, fatiga e impacto, se confunden en condi-
ciones extremas; pero en sus intervalos usuales se mantienen completa-
mente diferenciados. El método usual de tratar los problemas de impacto
es aplicar las leyes de conservación de la energía y de conservación de la
cantidad de movimiento o impulso. La de conservación de la energía apli-
cada en el caso en cuestión da,
(4.7)
que actuacedida
[Energía. de carga
por el cuerpo] = el cuerpoabsorbida
[Energía cargado por],
a condición de que no haya un cambio importante de energía con el am-
biente circundante. Sin embargo, existen algunas dificultades prácticas para
el cálculo de todas las energías que intervienen, y los modelos ideales que
permiten efectuar los cálculos son supersimplificados. Después de haber
sido proyectada una pieza y construida una muestra, se pueden emplear
métodos experimentales ~ara medir [U2J la velocidad, la aceleración, el
tiempo y, naturalmente, los esfuerzos; después se introducen las modifica-
ciones pertinentes y se hace un nuevo proyecto.
La duración de un impacto puede ser muy corta, incluso una fracción
de milésima de segundo, y el impacto induce vibraciones que afectan la
magnitud de los esfuerzos inducidos [4.40,4.41]. Un fenómeno favorable es
que la resistencia de fluencia (y también la resistencia máxima) aumentan
considerablemente cuando aumenta la velocidad a que se aplica la carga.
Cuando la deformación unitaria de un cierto acero suave que se ensaya
se aumenta a una velocidad de 10-3 por segundo, próxima a la velocidad
ordinaria de ensayo, se tiene Sy = 2179 kg/cm2 (o sea 31 ksi); cuando la
velocidad es 103, Sy = 5554 kg/cm'lo (o sea, 79 ksi) [O.'lo}; es entonces apro-
ximadamente cu'ando cesa la acción elástica. Otro factor favorable en el
proyecto es que los puntos de soporte se suelen suponer rígidos, aunque
realmente la pieza se deforme toda en más o menos extensión, siendo la
consecuencia que el esfuerzo real es menor que el valor calculado. Supon-
dremos que todas las deformaciones son elásticas de acuerdo con la ley
de Hooke, siendo la fuerza proporcional a la deformación.
4.35 ENERGÍA ELÁSTICA •.. Si un cuerpo elástico, por ejemplo un
muelle, es deformado una magnitud a por efecto de una fuerza F que ha
aumentado gradualmente desde O, la respuesta del muelle es también F,
y la fuerza media es F/2 (fig. 6.7). El trabajo realizado por el muelle (y la
energía almacenada en él) es U = (F/2)a, o
Fa ko'l.
(4.8)
U =~ = -2- (kg/cm),
ENERGÍA ELÁSTICA 189
Fo ko'lo
=-2 =-2
,
(4.8') U (pulg-lb o pIe-lb),
donde a es la deformación elástica total en el punto de aplicación de la
fuerza F y k = F/o en kg/cm en unidades métricas (o bien en libras/pul-
gada, o libras/pie, dependiendo de las unidades de o, pero cuañdo s está
expresado en psi, la unidad más cómoda es la pulgada); k es un parámetro
común llamado escala o constante de muelle o elástica. Obsérvese
que (4.8) se aplica a cualquier clase de miembro elástico, cuando F ex o.
Si el miembro es una viga, se debe conocer la flecha de la viga en el punto
de aplicación de F; véase tabla AT 2.
Se sabe por mecánica que el trabajo realizado por un momento de
torsión constante T es T(); y si el momento torsional varía linealmente
desde O hasta la T. el trabajo es (T/2)(} y representa la energía elástica
almacenada en una barra cilíndrica en la cual el momento torsor aumenta
gradualmente hasta T.
T()
(4.9)
U = -2 - kg/cm,
(4.9')
U = ~() pulg-Ib o pie-lb,
donde () es 'la deformación angular de la barra. Si se aplica una fuerza F
sobre una manivela a un radio r, T = Fr y U = Fr()/2 es la energía elás-
tica almacenada en la manivela y barra (O incluye la deformación de la
manivela). Si la manivela es casi rígida, la barra almacena aproximada-
mente toda la. energía. Si un miembro prismático es sometido a tracción
o compresión uniformes, la cantidad de energía almacenada por unidad
de volumen bajo cualquier esfuerzo elástico s es igual al área de la super-
ficie situada debajo del diagrama deformación-esfuerzo (fig. 1.3) hasta el
esfuerzo en cuestión. Es el área de una superficie triangular, ~ eS = s2/2E,
que, multiplicada por el volumen AL, toma la forma de la expresión (4.8).
La capacidad de absorción de energía de un material depende de su ducti-
lidad, su resistencia y sus características de deformación-endurecimiento.
4.36 BARRA CARGADA AXIALMENTE. Consideremos la figura
4.29; supongamos que: (a) el soporte en G es rígido (no tiene deforma-
ción), (b) el peso W y la superficie M del tope son rígidos (estas hipótesis
significan que la barra recibe toda la deformación), (c) el peso ha sido
llevado al reposo (máxima deformación), (d) el esfuerzo s actúa uniforme-
mente sobre toda la barra (realmente se desplaza onduladamente; véase
lo que sigue), (e) el sistema de peso y barra es de energía constante (real-
mente se disipa alguna energía en el impacto, que primero aumenta la tem-
188 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 35J
Si la velocidad de aplicación de una carga variable aumenta, la frecuencia
de la carga aplicada llegará a ser mayor que la frecuencia de respuesta, y
en este caso el fenómeno corresponde a la definición de carga por impacto.
Vemos, pues, que los dos casos, fatiga e impacto, se confunden en condi-
ciones extremas; pero en sus intervalos usuales se mantienen completa-
mente diferenciados. El método usual de tratar los problemas de impacto
es aplicar las leyes de conservación de la energía y de conservación de la
cantidad de movimiento o impulso. La de conservación de la energía apli-
cada en el caso en cuestión da,
(4.7)
que actuacedida
[Energía. de carga
por el cuerpo] = el cuerpoabsorbida
[Energía cargado por],
a condición de que no haya un cambio importante de energía con el am-
biente circundante. Sin embargo, existen algunas dificultades prácticas para
el cálculo de todas las energías que intervienen, y los modelos ideales que
permiten efectuar los cálculos son supersimplificados. Después de haber
sido proyectada una pieza y construida una muestra, se pueden emplear
métodos experimentales ~ara medir [U2J la velocidad, la aceleración, el
tiempo y, naturalmente, los esfuerzos; después se introducen las modifica-
ciones pertinentes y se hace un nuevo proyecto.
La duración de un impacto puede ser muy corta, incluso una fracción
de milésima de segundo, y el impacto induce vibraciones que afectan la
magnitud de los esfuerzos inducidos [4.40,4.41]. Un fenómeno favorable es
que la resistencia de fluencia (y también la resistencia máxima) aumentan
considerablemente cuando aumenta la velocidad a que se aplica la carga.
Cuando la deformación unitaria de un cierto acero suave que se ensaya
se aumenta a una velocidad de 10-3 por segundo, próxima a la velocidad
ordinaria de ensayo, se tiene Sy = 2179 kg/cm2 (o sea 31 ksi); cuando la
velocidad es 103, Sy = 5554 kg/cm'lo (o sea, 79 ksi) [O.'lo}; es entonces apro-
ximadamente cu'ando cesa la acción elástica. Otro factor favorable en el
proyecto es que los puntos de soporte se suelen suponer rígidos, aunque
realmente la pieza se deforme toda en más o menos extensión, siendo la
consecuencia que el esfuerzo real es menor que el valor calculado. Supon-
dremos que todas las deformaciones son elásticas de acuerdo con la ley
de Hooke, siendo la fuerza proporcional a la deformación.
4.35 ENERGÍA ELÁSTICA •.. Si un cuerpo elástico, por ejemplo un
muelle, es deformado una magnitud a por efecto de una fuerza F que ha
aumentado gradualmente desde O, la respuesta del muelle es también F,
y la fuerza media es F/2 (fig. 6.7). El trabajo realizado por el muelle (y la
energía almacenada en él) es U = (F/2)a, o
Fa ko'l.
(4.8)
U =~ = -2- (kg/cm),
ENERGÍA ELÁSTICA 189
Fo ko'lo
=-2 =-2
,
(4.8') U (pulg-lb o pIe-lb),
donde a es la deformación elástica total en el punto de aplicación de la
fuerza F y k = F/o en kg/cm en unidades métricas (o bien en libras/pul-
gada, o libras/pie, dependiendo de las unidades de o, pero cuañdo s está
expresado en psi, la unidad más cómoda es la pulgada); k es un parámetro
común llamado escala o constante de muelle o elástica. Obsérvese
que (4.8) se aplica a cualquier clase de miembro elástico, cuando F ex o.
Si el miembro es una viga, se debe conocer la flecha de la viga en el punto
de aplicación de F; véase tabla AT 2.
Se sabe por mecánica que el trabajo realizado por un momento de
torsión constante T es T(); y si el momento torsional varía linealmente
desde O hasta la T. el trabajo es (T/2)(} y representa la energía elástica
almacenada en una barra cilíndrica en la cual el momento torsor aumenta
gradualmente hasta T.
T()
(4.9)
U = -2 - kg/cm,
(4.9')
U = ~() pulg-Ib o pie-lb,
donde () es 'la deformación angular de la barra. Si se aplica una fuerza F
sobre una manivela a un radio r, T = Fr y U = Fr()/2 es la energía elás-
tica almacenada en la manivela y barra (O incluye la deformación de la
manivela). Si la manivela es casi rígida, la barra almacena aproximada-
mente toda la. energía. Si un miembro prismático es sometido a tracción
o compresión uniformes, la cantidad de energía almacenada por unidad
de volumen bajo cualquier esfuerzo elástico s es igual al área de la super-
ficie situada debajo del diagrama deformación-esfuerzo (fig. 1.3) hasta el
esfuerzo en cuestión. Es el área de una superficie triangular, ~ eS = s2/2E,
que, multiplicada por el volumen AL, toma la forma de la expresión (4.8).
La capacidad de absorción de energía de un material depende de su ducti-
lidad, su resistencia y sus características de deformación-endurecimiento.
4.36 BARRA CARGADA AXIALMENTE. Consideremos la figura
4.29; supongamos que: (a) el soporte en G es rígido (no tiene deforma-
ción), (b) el peso W y la superficie M del tope son rígidos (estas hipótesis
significan que la barra recibe toda la deformación), (c) el peso ha sido
llevado al reposo (máxima deformación), (d) el esfuerzo s actúa uniforme-
mente sobre toda la barra (realmente se desplaza onduladamente; véase
lo que sigue), (e) el sistema de peso y barra es de energía constante (real-
mente se disipa alguna energía en el impacto, que primero aumenta la tem-
190 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES D~ .ESFUERZOS {CAP. 4 § 36) BARRA CARGADA AXJALMENTE 191

peratura de las diversas partes y luego se disipa como calór en el ambiente
circundante si se han iniciado todos los fenómenos a temperatura ambien-
te; además parte de la energía en la barra es de carácter vibratorio, lo que
significa menos energía elástica) y (f) la masa ,lel peso es grande compa-
rada con la masa de la barra (por lo que la energía vibratoria es de mag-
G
Despejando s de los términos [A] y [e) en la ecuación (4.10), tenemos
(v)
s = 2W(~
A'~ + 1),
de la cual se deduce que para valores particulares de A, W y h, el esfuerzo
sólo puede ser reducido aumentando ó = sLjE, lo que se puede hacer
aumentando L para un material dado, o empleando otro material de E
menor. La mayoría de los materiales en los que el valor de E es menor

Sl
que el correspondiente al acero tienen probablemente resistencias de Buen-
da y a la fatiga también menores, por lo que la sustitución del acero por
Fig. 4.29 Carga impulsiva.
otro material no suele ser la solución conveniente para un problema de
impacto. Véase también § 4.39.
~~
to
Si despejamos s de los términos [A) y [E), en la ecuación (4.10), obte-
nemos

(w) s=-+- 1 +--

nitud despreciable). Supongamos que W (fig. 4.29) cae libremente desde A
W A
W( LW'
2hEA)112
el reposo, y recorre una distancia h, choca en el tope M de la barra y
vuelve al reposo después que la barra se ha alargado una magnitud O. donde WJA es el esfuerzo inducido por una carga estática W, llamado
Supongamos que la pérdida de energía potencial W(h + o) se convierte también esfuerzo estático Ssl; además WLJEA = es la deformación
OSI

totalmente en energía elástica; tenemos - - __ o

estática. Vemos que se pueden obtener buen número de ecuaciones cuyos

(4.10) W(h
n sA~
+ ~)= - 2 = - 2 = - 2 = --2E'
k~2 S2AL
detalles difieren en virtud de las relaciones mutuas entre las leyes y las
propiedades. Por esta razón aconsejamos al lector que no utilice las ecua-
dones (t) o (w), por ejemplo, en la resolución de los problemas, sino que
(A] (B] (e] (D] (E] haga uso de las formas más fundamentales numeradas; la práctica en el
empleo de las ecuaciones fundamentales es muy útil, por lo que no se
cuyos símbolos son los definidos en el artículo anterior. Siendo iguales'los debe perder sustituyendo números en una ecuación secundaria.
términos [A] y [D], despejamos o y hallamos
4.37 EJEMPLO. ¿Cuál debe ser el diámetro de una barra de acero de
(t) ~=-+-
k kW
1 +-
W' W( 2hk)lf2
L = 15 cm de longitud para que resista el impacto de un peso de W = 225 kg
que cae desde una altura de h = 5 cm? El esfuerzo máximo de cálculo debe
ser s = 1400 kg/cm2•
en la cual o puede ser sustituida por o = f:L = sLJE. WJk = OSI es la de-
formación de la barra bajo la acción de la carga estática W. llamada Solución. Calculamos en primer lugar.la deformación máxima correspon-
diente al esfuerzo máximo dado;
defotmación estática, y h puede ser sustituida por su energía cinética
equivalente y2J2g,,, siendo y la velocidad de W en el instante en que toma
contacto con M (o bien desde otro punto de vista se puede hacer uso de
la relación cinemática y2 = 2g"h). g" será 981 cmJseg2 (o bien 386 ips2),
b = E=
sL 1400 X 15
2,109 X 106
= 0,00995 cm.

.v se expresará en cmjseg (o bien ips), E en kgjcm2 (o bien psi), k en kgjcm

De la ecuación (4.10), términos [A] y [e], despejamos A y hallamos
(o bien Íbjpillg), s en kgjcm2 (o bien ps¡j, etc. Para la escala o constante k
se pueden utilizar en (t) (para pieza en tracción o compresión) las expre-
siones más ÚtÍles siguientes
A = 'lrD2 = 2W(h + b) _ 2 X 225(5 + 0,00995) = 161 cm2
4 sb 1400 X 0,00995 '

(u) k=-=-=-
F
~
sA
€L
AE
L'
de donde D = 14,3 cm; utilizamos 145 mm. Así resulta una dimensión asom-
brosamente grande debido a los datos poco realistas.
190 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES D~ .ESFUERZOS {CAP. 4 § 36) BARRA CARGADA AXJALMENTE 191

peratura de las diversas partes y luego se disipa como calór en el ambiente
circundante si se han iniciado todos los fenómenos a temperatura ambien-
te; además parte de la energía en la barra es de carácter vibratorio, lo que
significa menos energía elástica) y (f) la masa ,lel peso es grande compa-
rada con la masa de la barra (por lo que la energía vibratoria es de mag-
G
Despejando s de los términos [A] y [e) en la ecuación (4.10), tenemos
(v)
s = 2W(~
A'~ + 1),
de la cual se deduce que para valores particulares de A, W y h, el esfuerzo
sólo puede ser reducido aumentando ó = sLjE, lo que se puede hacer
aumentando L para un material dado, o empleando otro material de E
menor. La mayoría de los materiales en los que el valor de E es menor

Sl
que el correspondiente al acero tienen probablemente resistencias de Buen-
da y a la fatiga también menores, por lo que la sustitución del acero por
Fig. 4.29 Carga impulsiva.
otro material no suele ser la solución conveniente para un problema de
impacto. Véase también § 4.39.
~~
to
Si despejamos s de los términos [A) y [E), en la ecuación (4.10), obte-
nemos

(w) s=-+- 1 +--

nitud despreciable). Supongamos que W (fig. 4.29) cae libremente desde A
W A
W( LW'
2hEA)112
el reposo, y recorre una distancia h, choca en el tope M de la barra y
vuelve al reposo después que la barra se ha alargado una magnitud O. donde WJA es el esfuerzo inducido por una carga estática W, llamado
Supongamos que la pérdida de energía potencial W(h + o) se convierte también esfuerzo estático Ssl; además WLJEA = es la deformación
OSI

totalmente en energía elástica; tenemos - - __ o

estática. Vemos que se pueden obtener buen número de ecuaciones cuyos

(4.10) W(h
n sA~
+ ~)= - 2 = - 2 = - 2 = --2E'
k~2 S2AL
detalles difieren en virtud de las relaciones mutuas entre las leyes y las
propiedades. Por esta razón aconsejamos al lector que no utilice las ecua-
dones (t) o (w), por ejemplo, en la resolución de los problemas, sino que
(A] (B] (e] (D] (E] haga uso de las formas más fundamentales numeradas; la práctica en el
empleo de las ecuaciones fundamentales es muy útil, por lo que no se
cuyos símbolos son los definidos en el artículo anterior. Siendo iguales'los debe perder sustituyendo números en una ecuación secundaria.
términos [A] y [D], despejamos o y hallamos
4.37 EJEMPLO. ¿Cuál debe ser el diámetro de una barra de acero de
(t) ~=-+-
k kW
1 +-
W' W( 2hk)lf2
L = 15 cm de longitud para que resista el impacto de un peso de W = 225 kg
que cae desde una altura de h = 5 cm? El esfuerzo máximo de cálculo debe
ser s = 1400 kg/cm2•
en la cual o puede ser sustituida por o = f:L = sLJE. WJk = OSI es la de-
formación de la barra bajo la acción de la carga estática W. llamada Solución. Calculamos en primer lugar.la deformación máxima correspon-
diente al esfuerzo máximo dado;
defotmación estática, y h puede ser sustituida por su energía cinética
equivalente y2J2g,,, siendo y la velocidad de W en el instante en que toma
contacto con M (o bien desde otro punto de vista se puede hacer uso de
la relación cinemática y2 = 2g"h). g" será 981 cmJseg2 (o bien 386 ips2),
b = E=
sL 1400 X 15
2,109 X 106
= 0,00995 cm.

.v se expresará en cmjseg (o bien ips), E en kgjcm2 (o bien psi), k en kgjcm

De la ecuación (4.10), términos [A] y [e], despejamos A y hallamos
(o bien Íbjpillg), s en kgjcm2 (o bien ps¡j, etc. Para la escala o constante k
se pueden utilizar en (t) (para pieza en tracción o compresión) las expre-
siones más ÚtÍles siguientes
A = 'lrD2 = 2W(h + b) _ 2 X 225(5 + 0,00995) = 161 cm2
4 sb 1400 X 0,00995 '

(u) k=-=-=-
F
~
sA
€L
AE
L'
de donde D = 14,3 cm; utilizamos 145 mm. Así resulta una dimensión asom-
brosamente grande debido a los datos poco realistas.
192 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 39] ELEMENTO EN TRACCIÓN CON DOS o MÁs SECCIONES 193

Resolución en unidades inglesas. Previamente deben realizarse las siguien-

tes sustituciones en el enunciado: L!::: 6 pulgadas; W = 500 libras; h = 2 pul-
gadas; s = 20 ksi.
La deformación máxima vale

/;=--sLE ,~".~" = 0,004

_ (20 ooo)(~) pulg. Fig.4.30

Despejando A Y,sustituyendo valores, encontramos ""'-

A = TíD2 = 2W(h + 6) = (2)(500)(2,004)

4 sil (20000)(0,004) ,

de donde se deduce D = 5,65 pulgadas; útilizamos 53/4 pulgadas, dimensión Supongamos que se desea hallar el esfuerzo S2 en la sección más pe-
sorprendentemente grande. queña de una barra de dos secciones (fig. 4.30) sometida al impacto de un
peso W que cae. La deformación total es
4.38 CARGA REPENTINAMENTE APLICADA. VELOCIDAD
NULA DE IMPACTO. Si el peso W. se mantiene en contacto con el slLl + S2L2
(y) 8 = €lLl + €2L2 = --- E
tope pero en reposo, sin apoyar sobre éste (fig. 4.29), y luego se le libera
para que la carga sobre el tope aumente repentinamente desde O hasta W,
la distancia recorrida en fa caída Iz = O y la ecuación (v) dan
Sustituimos SI = A2s2/A l deducida de (x) y "hallamos

2W (z) 8 = =- -Ll + L2) •

s=A' A2s2L¡J E
Al + S2L2 E ( A2
S2 Al
Utilizamos la· constante elástica o de muelle k =F/'ó Y obtendremos la
Liberado repentinamente, el peso vibra como lo haría sobre un muelle constante total elástiéa equivalente k' para el elemento sometido a tracción
hasta que la vibración se amortigua y el esfuerzo se convierte en está- (o compresión) con dos áreas distintas de sección transversal; k' = Fj'O,
tico W / A. La carga W aplicada repentinamente induce, pues, una respues- donde 'O = '01 + '02 es la deformación total, ecuación (z) y F =s¡A¡ = S2A2
ta o esfuerzo doble del correspondiente a una carga estática W. Si la carga es la carga de respuesta de la pieza. Así,
es aplicada gradualmente en vez de instantáneamente, el esfuerzo máximo
1
será menor que el doble del esfuerzo estático correspondiente. En el lími-
te, la carga puede disminuir tan gradualmente que el esfuerzo nunca ex- (4.11)
F
k'------ 1
-=----,
1 klk2
1 k1 + k2
ceda del estático. -+-
- S - S1
F
S2
F
-+-
k1 k2
4.39 ELEMENTO EN TRACCIóN CON DOS O MÁS SECCIONES
TRANSVERSALES. Cuando un elemento sometido a carga axial tiene donde k¡ Y k'J¡- son las constantes elásticas de las partes 1 y 2 respectiva-
dos o más áreas diferentes de sección transversal, la deformación de cada mente (fig. 4.30). Esta barra es equivalente a dos muelles en serie. En ge-
sección constante está determinada, y la deformación total o es la suma neral, k' = lj'2.(ljk), siendo ¡(l/k) la suma de las inversas de las k indi-
de los valores correspondientes a cada sección. Supongamos un elemento, viduales. La energía absorbida por la barra es U = k''02/2, ecuación (4.8),
por ejemplo, un perno, que tiene un área A l de la parte no roscada y un que es igual a la energía cedida por el peso descendente, W(h + 'O). Esta
área más pequeña A2 en la parte roscada. Los esfuerzos nominales debi- igualdad da la ecuación (l) excepto que k' sustituye a k. UtiliZ<!-ndoel va-
dos a una carga F = s¡A1 = S2A2 serán inversamente proporcionales a las lor de en función de S2 según la ecuación (z), hallamos el esfuerzo má-
'ó

áreas, SJS2 = A2/A¡. Además, puesto que 6 = s/E, ximo S2' Elprocedimiento es algo tortuoso, pero claro. Obsérvese que ha-
ciendo que la parte 1 (fig. 4.30) sea más grande, la deformación disminuye
~=~=~ y por consiguiente la parte resulta más débil para soportar cargas de
(x) [E constante]
62 S2 Al' energía.
192 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 39] ELEMENTO EN TRACCIÓN CON DOS o MÁs SECCIONES 193

Resolución en unidades inglesas. Previamente deben realizarse las siguien-

tes sustituciones en el enunciado: L!::: 6 pulgadas; W = 500 libras; h = 2 pul-
gadas; s = 20 ksi.
La deformación máxima vale

/;=--sLE ,~".~" = 0,004

_ (20 ooo)(~) pulg. Fig.4.30

Despejando A Y,sustituyendo valores, encontramos ""'-

A = TíD2 = 2W(h + 6) = (2)(500)(2,004)

4 sil (20000)(0,004) ,

de donde se deduce D = 5,65 pulgadas; útilizamos 53/4 pulgadas, dimensión Supongamos que se desea hallar el esfuerzo S2 en la sección más pe-
sorprendentemente grande. queña de una barra de dos secciones (fig. 4.30) sometida al impacto de un
peso W que cae. La deformación total es
4.38 CARGA REPENTINAMENTE APLICADA. VELOCIDAD
NULA DE IMPACTO. Si el peso W. se mantiene en contacto con el slLl + S2L2
(y) 8 = €lLl + €2L2 = --- E
tope pero en reposo, sin apoyar sobre éste (fig. 4.29), y luego se le libera
para que la carga sobre el tope aumente repentinamente desde O hasta W,
la distancia recorrida en fa caída Iz = O y la ecuación (v) dan
Sustituimos SI = A2s2/A l deducida de (x) y "hallamos

2W (z) 8 = =- -Ll + L2) •

s=A' A2s2L¡J E
Al + S2L2 E ( A2
S2 Al
Utilizamos la· constante elástica o de muelle k =F/'ó Y obtendremos la
Liberado repentinamente, el peso vibra como lo haría sobre un muelle constante total elástiéa equivalente k' para el elemento sometido a tracción
hasta que la vibración se amortigua y el esfuerzo se convierte en está- (o compresión) con dos áreas distintas de sección transversal; k' = Fj'O,
tico W / A. La carga W aplicada repentinamente induce, pues, una respues- donde 'O = '01 + '02 es la deformación total, ecuación (z) y F =s¡A¡ = S2A2
ta o esfuerzo doble del correspondiente a una carga estática W. Si la carga es la carga de respuesta de la pieza. Así,
es aplicada gradualmente en vez de instantáneamente, el esfuerzo máximo
1
será menor que el doble del esfuerzo estático correspondiente. En el lími-
te, la carga puede disminuir tan gradualmente que el esfuerzo nunca ex- (4.11)
F
k'------ 1
-=----,
1 klk2
1 k1 + k2
ceda del estático. -+-
- S - S1
F
S2
F
-+-
k1 k2
4.39 ELEMENTO EN TRACCIóN CON DOS O MÁS SECCIONES
TRANSVERSALES. Cuando un elemento sometido a carga axial tiene donde k¡ Y k'J¡- son las constantes elásticas de las partes 1 y 2 respectiva-
dos o más áreas diferentes de sección transversal, la deformación de cada mente (fig. 4.30). Esta barra es equivalente a dos muelles en serie. En ge-
sección constante está determinada, y la deformación total o es la suma neral, k' = lj'2.(ljk), siendo ¡(l/k) la suma de las inversas de las k indi-
de los valores correspondientes a cada sección. Supongamos un elemento, viduales. La energía absorbida por la barra es U = k''02/2, ecuación (4.8),
por ejemplo, un perno, que tiene un área A l de la parte no roscada y un que es igual a la energía cedida por el peso descendente, W(h + 'O). Esta
área más pequeña A2 en la parte roscada. Los esfuerzos nominales debi- igualdad da la ecuación (l) excepto que k' sustituye a k. UtiliZ<!-ndoel va-
dos a una carga F = s¡A1 = S2A2 serán inversamente proporcionales a las lor de en función de S2 según la ecuación (z), hallamos el esfuerzo má-
'ó

áreas, SJS2 = A2/A¡. Además, puesto que 6 = s/E, ximo S2' Elprocedimiento es algo tortuoso, pero claro. Obsérvese que ha-
ciendo que la parte 1 (fig. 4.30) sea más grande, la deformación disminuye
~=~=~ y por consiguiente la parte resulta más débil para soportar cargas de
(x) [E constante]
62 S2 Al' energía.

194 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 41]
4.40 PROYECfO
contramos PARAdeCARGAS
con una carga choque oDE IMPACTO.
impacto Cuando
lo primero nos~n-
que hay que
pensar es si puede ser eliminada. Si no es así, habrá que pensar si puede
ser reducida, como en los amortiguadores de choque de los automóviles y
de los trenes de aterrizaje de aviones o por otros medios. Si hay que
afrontar dicha carga de impacto, el criterio que hay que tener presente en
el proyecto es que el material debe tener la aptitud apropiada para absor-
Fig. 4.31 Perno& adecuados para la absorción
de energía.
A2
(a) (b)
ber la energía sin rotura, lo cual, como hemos visto, está relacionadoeon
la magnitud de la deformación. Por ejemplo, supongamos que un perno
está sometido a una carga de impacto. El esfuerzo sobre el área más pe-
queña, en la raíz de la rosca, es el mayor y más crítico. El vástago no
roscado tiene menor esfuerzo (Al> A2) Y por esta razón su deformación
unitaria t:, es menor que la t:2 para el área más pequeña. Si el vástago no
roscado está torneado hasta que sea, o su diámetro es algo menor que el
de la raíz de la rosca, o si hay perforado un agujero en él (fig. 4.31), el
perno está mejor preparado para ser sometido a cargas de impacto, a
causa de que al quedar expuesto a un mayor esfuerzo en la parte no
roscada la deformación es mayor.
El método ilustrado en la figura 4.31 a es el más económico, pero el
perno es más débil para una carga externa de flexión o torsión. La idea
representada en la figura 4.31 b implica dificultades en la fabricación de
pernos largos, pero la debilitación es despreciable en flexión o torsión. Las
modificaciones de la figura 4.31 no cambiarán apreciablemente la resis-
tencia estática; por tanto, no hay razón alguna para utilizar tales pernos
no siendo liara cargas vivas o móviles. :
Un grupo de ensayos indica que la capacidad del perno para absorber
energía continúa aumentando mientras el diámetro del cuerpo del perno
torneado sea menor que el diámetro de la raíz de la rosca, por lo menos
hasta que el área de la sección transversal del cuerpo sea el 57 % del
área de la sección de la raíz [O.2J. Véase capítulo 5.
----,
BARRA DE MASA NO DESPRECIABLE 195
1
I
4.41 BARRA DE MASA NO DESPRECIABLE. Si el extremo de una
! barra es golpeado con un martillo se establece una onda de compresión
!
..i que se desplaza a lo largo de la barra a la velocidad del sonido Va. Por
física sabemos que Va = (E/p)'12, debiendo emplearse un sistema compa-
tible de unidades *; es decir, si se utiliza el kilo (o bien la libra) para la
fuerza y el metro (o bien la pulgada) para la longitud, la masa y la den-
sidad expresada en kilogramos (o bien en libras) debe ser convertida como
sigue: kg/(9,81 m/seg2) (o bien Ib/386 ips2), siendo go = 9,81 m/seg2
(o bien go = 386 ips2), que es el valor normal de la aceleración 'de la
gravedad. Otro fenómeno que acompaña a este golpe de martillo es que
el material golpeado se mueve realmente con una velocidad que depende
de la velocidad común Ve del martillo y del material adyacente en el fin
del período de deformación. Esta primera capa de material a la veloci-
dad Ve imparte velocidad a la capa siguiente, y así sucesivamente. En la
figura 4.32 la primera capa se desplaza con velocidad Ve, y la capa de
cualquier otro punto e
se desplaza después con velocidad v. Si se supo-
ne [1.2] que esta velocidad varía con la distancia desde el punto D, por
ejemplo, podemos calcular la energía cinética por la expresión v/x = vc!L.
El elemento dx en Be (fig. 4.32) tiene una masa igual a la densidad mul-
tiplicada por el volumen, dWb = pA dx/go, donde p kg/m" dividido por
9,81 es p9,81 kilogramoge/c" (o bien p lb/pies" dividido por 32,2 es p/32,2
slugs/pies"); su energía cinética es mv2/2 = pAvdx/2go• (Las unidades me-
tro o pulgada compatibles son aquÍ satisfactorias.)
Esta expresión se puede integrar para lodo el volumen, sustituyendo
V =xvc/L;
(a) KEb = -r--L2
pAve2
g" fL o x2dx = 6g"
pAv/L = -3--2-
W¡. ve2
g" kgm,
'"
Fig. 4.32 Energía cinética de barra golpeada. La
onda de compresión (esfuerzo) con velocidad v.
x~t-dx -,
F
es reflejada y vuelta a reflejar desde los extremos
de la barra hasta que se extingue.
* Se dice que un sistema de unidades es consistente o compatible cuando la cons-
tante de proporcionalidad en la segunda ley de Newton es la unidad; es decir, está definido
por F = ma. Si la fuerza está expresada en kilogramos (o bien libras), el tiempo en se-
gundos, y la longitud en metros (o bien pies), entonces de m = F/a se deduce que las
unidades de masa son m -+kgfCm!seg') = kg-seg' 1m que es la unidad llamada kilogra-
moge o también UTM [o bien m -+
lb/(ft/sec') = lb-sec'/ft), que es la unidad llama-
da slugl. Si la masa es en w kilogramos (o bien libras), la conversión al sistema compa-
tible anterior es w kg!g" = (w kg)f(9,8l m/seg'), o sea que el factor de conversión es
9,81' kg/kilogramoge [o bien w Iblgo = (w Ib)!32,2 fps'), siendo el factor de conversión
32,2 lblslugl. En un sistema compatible kilogramo-segundo-centímetro (kg-seg'fcm) [o bien
Iibra-segundo-pulgada, (Ib-seg'jpulgJ no hay nombre generalmente reconocido para la unidad
de masa, si bien ,para este sistema inglés últimamente citado, se recomienda: PSill, que
es contracción de libras, segundos, pulgada (<<pounds, seconds, illch»); entonces la cons-
tante de conversión es go = 386 lbjpsin.

194 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 41]
4.40 PROYECfO
contramos PARAdeCARGAS
con una carga choque oDE IMPACTO.
impacto Cuando
lo primero nos~n-
que hay que
pensar es si puede ser eliminada. Si no es así, habrá que pensar si puede
ser reducida, como en los amortiguadores de choque de los automóviles y
de los trenes de aterrizaje de aviones o por otros medios. Si hay que
afrontar dicha carga de impacto, el criterio que hay que tener presente en
el proyecto es que el material debe tener la aptitud apropiada para absor-
Fig. 4.31 Perno& adecuados para la absorción
de energía.
A2
(a) (b)
ber la energía sin rotura, lo cual, como hemos visto, está relacionadoeon
la magnitud de la deformación. Por ejemplo, supongamos que un perno
está sometido a una carga de impacto. El esfuerzo sobre el área más pe-
queña, en la raíz de la rosca, es el mayor y más crítico. El vástago no
roscado tiene menor esfuerzo (Al> A2) Y por esta razón su deformación
unitaria t:, es menor que la t:2 para el área más pequeña. Si el vástago no
roscado está torneado hasta que sea, o su diámetro es algo menor que el
de la raíz de la rosca, o si hay perforado un agujero en él (fig. 4.31), el
perno está mejor preparado para ser sometido a cargas de impacto, a
causa de que al quedar expuesto a un mayor esfuerzo en la parte no
roscada la deformación es mayor.
El método ilustrado en la figura 4.31 a es el más económico, pero el
perno es más débil para una carga externa de flexión o torsión. La idea
representada en la figura 4.31 b implica dificultades en la fabricación de
pernos largos, pero la debilitación es despreciable en flexión o torsión. Las
modificaciones de la figura 4.31 no cambiarán apreciablemente la resis-
tencia estática; por tanto, no hay razón alguna para utilizar tales pernos
no siendo liara cargas vivas o móviles. :
Un grupo de ensayos indica que la capacidad del perno para absorber
energía continúa aumentando mientras el diámetro del cuerpo del perno
torneado sea menor que el diámetro de la raíz de la rosca, por lo menos
hasta que el área de la sección transversal del cuerpo sea el 57 % del
área de la sección de la raíz [O.2J. Véase capítulo 5.
----,
BARRA DE MASA NO DESPRECIABLE 195
1
I
4.41 BARRA DE MASA NO DESPRECIABLE. Si el extremo de una
! barra es golpeado con un martillo se establece una onda de compresión
!
..i que se desplaza a lo largo de la barra a la velocidad del sonido Va. Por
física sabemos que Va = (E/p)'12, debiendo emplearse un sistema compa-
tible de unidades *; es decir, si se utiliza el kilo (o bien la libra) para la
fuerza y el metro (o bien la pulgada) para la longitud, la masa y la den-
sidad expresada en kilogramos (o bien en libras) debe ser convertida como
sigue: kg/(9,81 m/seg2) (o bien Ib/386 ips2), siendo go = 9,81 m/seg2
(o bien go = 386 ips2), que es el valor normal de la aceleración 'de la
gravedad. Otro fenómeno que acompaña a este golpe de martillo es que
el material golpeado se mueve realmente con una velocidad que depende
de la velocidad común Ve del martillo y del material adyacente en el fin
del período de deformación. Esta primera capa de material a la veloci-
dad Ve imparte velocidad a la capa siguiente, y así sucesivamente. En la
figura 4.32 la primera capa se desplaza con velocidad Ve, y la capa de
cualquier otro punto e
se desplaza después con velocidad v. Si se supo-
ne [1.2] que esta velocidad varía con la distancia desde el punto D, por
ejemplo, podemos calcular la energía cinética por la expresión v/x = vc!L.
El elemento dx en Be (fig. 4.32) tiene una masa igual a la densidad mul-
tiplicada por el volumen, dWb = pA dx/go, donde p kg/m" dividido por
9,81 es p9,81 kilogramoge/c" (o bien p lb/pies" dividido por 32,2 es p/32,2
slugs/pies"); su energía cinética es mv2/2 = pAvdx/2go• (Las unidades me-
tro o pulgada compatibles son aquÍ satisfactorias.)
Esta expresión se puede integrar para lodo el volumen, sustituyendo
V =xvc/L;
(a) KEb = -r--L2
pAve2
g" fL o x2dx = 6g"
pAv/L = -3--2-
W¡. ve2
g" kgm,
'"
Fig. 4.32 Energía cinética de barra golpeada. La
onda de compresión (esfuerzo) con velocidad v.
x~t-dx -,
F
es reflejada y vuelta a reflejar desde los extremos
de la barra hasta que se extingue.
* Se dice que un sistema de unidades es consistente o compatible cuando la cons-
tante de proporcionalidad en la segunda ley de Newton es la unidad; es decir, está definido
por F = ma. Si la fuerza está expresada en kilogramos (o bien libras), el tiempo en se-
gundos, y la longitud en metros (o bien pies), entonces de m = F/a se deduce que las
unidades de masa son m -+kgfCm!seg') = kg-seg' 1m que es la unidad llamada kilogra-
moge o también UTM [o bien m -+
lb/(ft/sec') = lb-sec'/ft), que es la unidad llama-
da slugl. Si la masa es en w kilogramos (o bien libras), la conversión al sistema compa-
tible anterior es w kg!g" = (w kg)f(9,8l m/seg'), o sea que el factor de conversión es
9,81' kg/kilogramoge [o bien w Iblgo = (w Ib)!32,2 fps'), siendo el factor de conversión
32,2 lblslugl. En un sistema compatible kilogramo-segundo-centímetro (kg-seg'fcm) [o bien
Iibra-segundo-pulgada, (Ib-seg'jpulgJ no hay nombre generalmente reconocido para la unidad
de masa, si bien ,para este sistema inglés últimamente citado, se recomienda: PSill, que
es contracción de libras, segundos, pulgada (<<pounds, seconds, illch»); entonces la cons-
tante de conversión es go = 386 lbjpsin.
196 CARGAS VARIABLES y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 41] BARRA DE MASA NO DESPRECIABLE 197

cuenta para la energía cinética de la masa de la barra. La ecuación dedu-

(a),
-
KE" = ---2
pAV/II•
2g"L o
x~" dx = ---
pAv/L
6g"
= -----pIes-lb
W"
3 2g"V/ . o pulg-lb *, cida anteriormente para la barra cargada axialmente puede ser pues fácil-
mente modificada por este factor cuando aparecen h o v2/2g", si se desea
en la que se ve que la energía cinética de la barra KE" se puede considerar hacer esta previsión. Este segundo análisis tiene sus inconvenientes, pero
como la tercera parte de la correspondiente a la barra con la velocidad sirve para lo que se pretende en este texto.
de traslación dada Ve. Esta parte del total se puede llamar masa efecti-
va We; We = Wb/3 para la barra con carga axial de impacto. 4.42 IMP ACfO POR UN CUERPO QUE SE DESPLAZA- HORI-
Es aplicable la ley de conservación de la cantidad de movimiento; el ZONTALMENTE. Este caso ilustra bastante el principio fundamental
impulso o cantidad de movimiento de la carga incidente W es igual al que interviene, o sea la conservación de la energía. En la figura 4.33 a,

b" b-
impulso de carga y barra en el instante que sigue inmediatamente al con- supongamos que un cuerpo W sobre el cual actúa una fuerza constante P
tacto. Para ecuaciones de las cantidades de movimiento, tenemos

--:-I/~
VIO (e)B (d)(b)
= (W + We)Ve -p
(b) Wvw O
Ve = 1 + WefW' (a) ~t
~
~
L--l~
midiéndose las masas en kilogramos o libras (la constante de conversión
se elimina) y We es la masa equivalente. Así, la energía cinética de la barra
en función de W y VIO se halla sustituyendo en (a) el valor de Ve deduci·
do de (b); Fig. 4.33 Impacto horizontal.
WeVw2
(e)
KEb = 2g,,(1 + W,.jWf kgm choca contra la barra A en el instante en que su velocidad es v y que P
continúa actuando mientras A y W están en contacto. Supongamos tam-
(e') KE" =~ ,,~c~:~ 'UM pies-lb o pulg-lb. bién que P permanece constante después del contacto (fig. 4.33 b). Enton-
ceset cuerpo A debe absorber la energía cinética que tiene W en el ins-
Ahora dejamos que el cuerpo W se desplace cayendo verticalmente y tante del impacto- más el trabajo efectuado por P durante la deformación
aplicamos la ley de conservación de la energía para la condición de con- de A; por tanto,
tacto (W y la magnitud equivalente We se desplazan con velocidad ve) en
la forma: KE de W y We más la pérdida de energía potencial de W es Energía absorbida por A = KE de W+ trabajo de P
igual a la energía elástica. Entonces por VIO 2 = 2g"h o h = VIO 2f2g,,, Ve de-
ducido de (b), y W. = W,,/3 deducido de (a), tenemos ES Wv2
(e) -=--+Pl3.
2 2go_
(d) Wv/ + W.ve2 + WS = kS2,
2g" 2gu 2 Si P fuese igual a W, esta ecuación se reduciría a (4.10) haciendo uso
que se simplifica, y se obtiene de la expresión v2 = 2gh. La~ unidades deben ser compatibles: V mIs
(o bien pulgada/s), gQ = 9,81 m/s2 (o bien 386 ips2), P kg (o bien lb), F kg
(o bien lb), S m (o bien pulg).
(4.12)
W (h 1
•.... + W,.fW
1 + S) = -2-
kS2 kgm Si P no es constante, como, por ejemplo, si tiene un valor relativamente
pequeño hasta antes del contacto, como en B en la figura 4.33 c, y luego
(4.12') aumenta gradualmente como indica la figura, el esfuerzo máximo será me-
W (h 1 + 1WcfW + ó ) = -2-
kS2 pIes-lb • o pulg-lb,
nor que el obtenido por la ecuación (e).
donde W. = W,,/3 para barra cargada axialmente de masa Wb• Compa- El otro caso extremo es el del cuerpo W que choca contra A sin que
rando (4.12) con (4.10) vemos que el factor = 1/(1 + We/W) aplicado e actúe fuerza alguna sobre él, de modo que toda la energía cinética que
a h o a y2/2g" se puede considerar como factor de corrección a tener en debe absorber A es la energía cinética de W, KE = Wv2/2gu. La respues-
ta de A a este impacto es una cierta fuerza máxima F al final de su
* Para pulg-lb, se utiliza Ve ips y g" = 386 ips". período de deformación y la energía elástica es, lo mismo que antes,
196 CARGAS VARIABLES y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 41] BARRA DE MASA NO DESPRECIABLE 197

cuenta para la energía cinética de la masa de la barra. La ecuación dedu-

(a),
-
KE" = ---2
pAV/II•
2g"L o
x~" dx = ---
pAv/L
6g"
= -----pIes-lb
W"
3 2g"V/ . o pulg-lb *, cida anteriormente para la barra cargada axialmente puede ser pues fácil-
mente modificada por este factor cuando aparecen h o v2/2g", si se desea
en la que se ve que la energía cinética de la barra KE" se puede considerar hacer esta previsión. Este segundo análisis tiene sus inconvenientes, pero
como la tercera parte de la correspondiente a la barra con la velocidad sirve para lo que se pretende en este texto.
de traslación dada Ve. Esta parte del total se puede llamar masa efecti-
va We; We = Wb/3 para la barra con carga axial de impacto. 4.42 IMP ACfO POR UN CUERPO QUE SE DESPLAZA- HORI-
Es aplicable la ley de conservación de la cantidad de movimiento; el ZONTALMENTE. Este caso ilustra bastante el principio fundamental
impulso o cantidad de movimiento de la carga incidente W es igual al que interviene, o sea la conservación de la energía. En la figura 4.33 a,

b" b-
impulso de carga y barra en el instante que sigue inmediatamente al con- supongamos que un cuerpo W sobre el cual actúa una fuerza constante P
tacto. Para ecuaciones de las cantidades de movimiento, tenemos

--:-I/~
VIO (e)B (d)(b)
= (W + We)Ve -p
(b) Wvw O
Ve = 1 + WefW' (a) ~t
~
~
L--l~
midiéndose las masas en kilogramos o libras (la constante de conversión
se elimina) y We es la masa equivalente. Así, la energía cinética de la barra
en función de W y VIO se halla sustituyendo en (a) el valor de Ve deduci·
do de (b); Fig. 4.33 Impacto horizontal.
WeVw2
(e)
KEb = 2g,,(1 + W,.jWf kgm choca contra la barra A en el instante en que su velocidad es v y que P
continúa actuando mientras A y W están en contacto. Supongamos tam-
(e') KE" =~ ,,~c~:~ 'UM pies-lb o pulg-lb. bién que P permanece constante después del contacto (fig. 4.33 b). Enton-
ceset cuerpo A debe absorber la energía cinética que tiene W en el ins-
Ahora dejamos que el cuerpo W se desplace cayendo verticalmente y tante del impacto- más el trabajo efectuado por P durante la deformación
aplicamos la ley de conservación de la energía para la condición de con- de A; por tanto,
tacto (W y la magnitud equivalente We se desplazan con velocidad ve) en
la forma: KE de W y We más la pérdida de energía potencial de W es Energía absorbida por A = KE de W+ trabajo de P
igual a la energía elástica. Entonces por VIO 2 = 2g"h o h = VIO 2f2g,,, Ve de-
ducido de (b), y W. = W,,/3 deducido de (a), tenemos ES Wv2
(e) -=--+Pl3.
2 2go_
(d) Wv/ + W.ve2 + WS = kS2,
2g" 2gu 2 Si P fuese igual a W, esta ecuación se reduciría a (4.10) haciendo uso
que se simplifica, y se obtiene de la expresión v2 = 2gh. La~ unidades deben ser compatibles: V mIs
(o bien pulgada/s), gQ = 9,81 m/s2 (o bien 386 ips2), P kg (o bien lb), F kg
(o bien lb), S m (o bien pulg).
(4.12)
W (h 1
•.... + W,.fW
1 + S) = -2-
kS2 kgm Si P no es constante, como, por ejemplo, si tiene un valor relativamente
pequeño hasta antes del contacto, como en B en la figura 4.33 c, y luego
(4.12') aumenta gradualmente como indica la figura, el esfuerzo máximo será me-
W (h 1 + 1WcfW + ó ) = -2-
kS2 pIes-lb • o pulg-lb,
nor que el obtenido por la ecuación (e).
donde W. = W,,/3 para barra cargada axialmente de masa Wb• Compa- El otro caso extremo es el del cuerpo W que choca contra A sin que
rando (4.12) con (4.10) vemos que el factor = 1/(1 + We/W) aplicado e actúe fuerza alguna sobre él, de modo que toda la energía cinética que
a h o a y2/2g" se puede considerar como factor de corrección a tener en debe absorber A es la energía cinética de W, KE = Wv2/2gu. La respues-
ta de A a este impacto es una cierta fuerza máxima F al final de su
* Para pulg-lb, se utiliza Ve ips y g" = 386 ips". período de deformación y la energía elástica es, lo mismo que antes,
 198 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 43] IMPACfO ELÁSTICO SOBRE VIGAS 199

FO/2 = sA(j/2 = S2 AL/2E. Expresando el equilibrio de energía con adición En otra clase de problema se puede sustituir este valor de k en (4.10)
del factor de correción del § 4,41, tenemos y despejar y. Luego se despeja y.l para una carga estática W y el esfuerzo
correspondiente S.t. como de ordinario;
~
(f)
o bien
T = 2E =
FO S2 AL WV2(
2go 1 + Wpl
1 W ')'•. (i)
Yst =
WL3
3El
y
Me
Ss!=-=--·
f
WLe
I
(g) Finalmente, si la acción es elástica, el esfuerzo es proporcional a la
S = [ goAL(1Wv2E
+ We/' W) ]1/2 , deformación; por lo que el esfuerzo máximo por efecto del impacto es

donde las unidades deben ser consistentes. Comparando la ecuación (g) y

con la (w) del § 4.36 para un cuerpo que cae (donde v2/2go h) se obser- = (j) s = ss!-.
Ys!
va que (g) es una buena aproximación de (w), siendo h}> (j.t WL/AE. =
Otros tipos de vigas pueden ser tratadosanálogamente.
4.43 IMPACTO ELÁSTICO SOBRE VIGAS. Si el peso del cuerpo
que choca contra la viga es mucho mayor que el de ésta, es fácil adaptar 4.44 EFECTO DE MASA DE LA VIGA. Si el valor de k deducido
la ecuación (4.10) en la forma «(j = y = símbolo para deformación o fle- de (h) se sustituye en (4.10) se puede despejar y, y utilizar y.t = W D/3El;
cha de la viga) el resultado es

(4.10) W(h + y) = W ~
(l'2go2
+ y ) = -,
ky2
__
~ (4.13) y = Yst + Yst ( 1 + -2h)1t2 = Yst + J'st (V21 + -- ,
2 -. Yst goYst )1/2

siempre que se' admita ulteriormente que la curva de deformación por que es la misma ecuación (t), § 4.36; y = ó. En esta forma podemos in-
efecto del impacto es la lnisma que bajo carga estática; es decir, se puede troducir un factor de corrección en h (o v2), que en términos de masa
hacer uso de las fórmulas de deformación tales como las de la tabla A T 2; equivalente Wc es el mismo que antes, a saber: 1/(1 +
WcIW). Pero los
ky2/2 es la energía elástica almacenada en la viga. Por ejemplo, para una valores de Wc son diferentes; para la viga en voladizo (figura 4.34)
viga en voladizo o cantilever (fig. 4.34) hallamos y FV/3El, de modo = Wc = 33W¡,/140; para una viga simple cargada en el centro, Wc = 17WI>/35;
siendo WI> la masa de la viga [0.2].

4.45 OBSERVACIONES GENERALES SOBRE EL IMPACTO. Se

~

H=f'
puede decir por los análisis anteriores que las deformaciones son previsi-
Fig. 4.34 Impacto en viga en voladizo (cantilever). bles dentro de una aproximación razonable, pero los esfuerzos máximos
Longitud de la viga = L; o = y.
calculados pueden serlo con grave error. Además, si la barra o viga tiene
una sección transversal uniforme, el esfuerzo varía de modo inversamente
proporcional al volumen del material. Con respecto a una viga de una
determinada área de sección transversal, por ejemplo, si se duplica su
que-la escala de la viga como muelle o coeficiente elástico, con respecto
longitud, su capacidad elástica para absorber la energía viene multiplicada
al punto de aplicación .de la carga, es (unidades a emplear: F, kg o libras;
y y L, cm 2 pulg; E, kg/cm2 O psi; 1, cm4 o pulg4): por ,;2: o sea aproximadamente el 40 % (h}> y), mientras su capacidad
para cargas estáticas se reduce a la mitad.
La frecuencia propia de vigración cf>•• se puede expresar en función de
(h) k. = !-.- _ 3El
la deformación estática Yst o ós"
Y - -y;s kg/cm,

(h') k =!... ~ 3El

~(goYst )112 = 3,13 ( -Yst1 ) 112 = 3,13 ( -8s1
Y - -y;s lb/pulg. (k) •
4>n = 21T 1 ) 112
 198 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 43] IMPACfO ELÁSTICO SOBRE VIGAS 199

FO/2 = sA(j/2 = S2 AL/2E. Expresando el equilibrio de energía con adición En otra clase de problema se puede sustituir este valor de k en (4.10)
del factor de correción del § 4,41, tenemos y despejar y. Luego se despeja y.l para una carga estática W y el esfuerzo
correspondiente S.t. como de ordinario;
~
(f)
o bien
T = 2E =
FO S2 AL WV2(
2go 1 + Wpl
1 W ')'•. (i)
Yst =
WL3
3El
y
Me
Ss!=-=--·
f
WLe
I
(g) Finalmente, si la acción es elástica, el esfuerzo es proporcional a la
S = [ goAL(1Wv2E
+ We/' W) ]1/2 , deformación; por lo que el esfuerzo máximo por efecto del impacto es

donde las unidades deben ser consistentes. Comparando la ecuación (g) y

con la (w) del § 4.36 para un cuerpo que cae (donde v2/2go h) se obser- = (j) s = ss!-.
Ys!
va que (g) es una buena aproximación de (w), siendo h}> (j.t WL/AE. =
Otros tipos de vigas pueden ser tratadosanálogamente.
4.43 IMPACTO ELÁSTICO SOBRE VIGAS. Si el peso del cuerpo
que choca contra la viga es mucho mayor que el de ésta, es fácil adaptar 4.44 EFECTO DE MASA DE LA VIGA. Si el valor de k deducido
la ecuación (4.10) en la forma «(j = y = símbolo para deformación o fle- de (h) se sustituye en (4.10) se puede despejar y, y utilizar y.t = W D/3El;
cha de la viga) el resultado es

(4.10) W(h + y) = W ~
(l'2go2
+ y ) = -,
ky2
__
~ (4.13) y = Yst + Yst ( 1 + -2h)1t2 = Yst + J'st (V21 + -- ,
2 -. Yst goYst )1/2

siempre que se' admita ulteriormente que la curva de deformación por que es la misma ecuación (t), § 4.36; y = ó. En esta forma podemos in-
efecto del impacto es la lnisma que bajo carga estática; es decir, se puede troducir un factor de corrección en h (o v2), que en términos de masa
hacer uso de las fórmulas de deformación tales como las de la tabla A T 2; equivalente Wc es el mismo que antes, a saber: 1/(1 +
WcIW). Pero los
ky2/2 es la energía elástica almacenada en la viga. Por ejemplo, para una valores de Wc son diferentes; para la viga en voladizo (figura 4.34)
viga en voladizo o cantilever (fig. 4.34) hallamos y FV/3El, de modo = Wc = 33W¡,/140; para una viga simple cargada en el centro, Wc = 17WI>/35;
siendo WI> la masa de la viga [0.2].

4.45 OBSERVACIONES GENERALES SOBRE EL IMPACTO. Se

~

H=f'
puede decir por los análisis anteriores que las deformaciones son previsi-
Fig. 4.34 Impacto en viga en voladizo (cantilever). bles dentro de una aproximación razonable, pero los esfuerzos máximos
Longitud de la viga = L; o = y.
calculados pueden serlo con grave error. Además, si la barra o viga tiene
una sección transversal uniforme, el esfuerzo varía de modo inversamente
proporcional al volumen del material. Con respecto a una viga de una
determinada área de sección transversal, por ejemplo, si se duplica su
que-la escala de la viga como muelle o coeficiente elástico, con respecto
longitud, su capacidad elástica para absorber la energía viene multiplicada
al punto de aplicación .de la carga, es (unidades a emplear: F, kg o libras;
y y L, cm 2 pulg; E, kg/cm2 O psi; 1, cm4 o pulg4): por ,;2: o sea aproximadamente el 40 % (h}> y), mientras su capacidad
para cargas estáticas se reduce a la mitad.
La frecuencia propia de vigración cf>•• se puede expresar en función de
(h) k. = !-.- _ 3El
la deformación estática Yst o ós"
Y - -y;s kg/cm,

(h') k =!... ~ 3El

~(goYst )112 = 3,13 ( -Yst1 ) 112 = 3,13 ( -8s1
Y - -y;s lb/pulg. (k) •
4>n = 21T 1 ) 112
200 CARGAS Vf\RIABLES y CONCEi"ITRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4

que a su vez puede ser utilizada por sustituir y.! por cp" en las diversas
ecuaciones anteriores.

4.46 CONCLUSIóN. De lo dicho se desprende que proyectar para

cargas variables considerando sólo cargas estáticas y pretender cubrir el
riesgo adoptando un valor grande de factor de cálculo (por ignorancia) en
las resistencias de fluencia y máxima es muy peligroso o puede conducir a
un proyecto por exceso. Ocurre frecuentemente que una combinación de ""
condiciones extremas origina la rotura, aun cuando el proyectista haya
creído que ha sido previsor. A pesar de que sea necesario recurrir a un CAPITIJLO 5
procedimiento empírico para cargas variables, la consideración minuciosa
y detallada y la asignación de diversos factores que afectan al proyecto
pueden mejorar la situación. Eventualmente, se puede adoptar un punto
de vista algo teórico (posiblemente relacionado con la estructura metalo- UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES
gráfica y las microtensiones) que proporcione un procedimiento más con-
fiable, pero actualmente no se dispone de ninguno seguro. Existe un in-
terés científico en el estudio de las microtensíones para determinar la 5.1 INTRODUCCIóN. Hay diversos métodos de unión de las piezas
tensión en un cristal considerado individualmente, y también se pueden de modo permanente o semipermanente: por soldadura, por roblonado o
calcular las tensiones medias estadísticas; que son las denominadas ma- remachado, mediante tornillos de sujeción y por otros numerosos medios
crotensiones. Incluso para un proyecto estático, lo que hacemos es extra, especiales. Los tornillos de sujeción constituyen uno de los elementos más
polar los datos de laboratorio para una estructura terminada; un proyecto útiles de las máquinas. Su diseño varía desde el.caso sencillo en que basta
para carga viva. o móvil no es demasiado diferente, excepto en los detalles. algún cálculo simple ocasional hasta el otro caso extremo en que es nece-
Inevitablemente, en sistemas y máquinas complicados existen puntos de saria una extensa experimentación destinada a simular unas condiciones
elevados esfuerzos (puntos débiles) que el proyectista no puede prever a particulares.
veces; de aquí que el azar esté siempre presente. Hay numerosos factores
que el proyectista puede juzgar erróneamente; la aleación de plomo en el
acero facilita el mecanizado de éste, pero lo debilita en cuanto a la fatiga;
el apisonado de compresión superficial o el granalIado pueden ser exce-
"sivos, perjudicando al material (grietas superficiales) en vez de reforzado;
las concentraciones de esfuerzo en puntos de soporte, como en recipientes (b) Sellers
<a> Rosca en V
de presión, pueden ser desestimadas; lo mismo puede ocurrir con las de-
formaciones por tr,9tamiento térmico, efectos anticipados de las deforma- Fig. 5.1 Formas de roscas para tornillos.
ciones, etc. En general, un considerable porcentaje de fallos pueden ser
eliminados si el ingeniero sigue la ejecución de su proyecto durante toda
la manufactura; muchos fallos son atribuibles a discontinuidad es (marcas 5.2 CLASES DE ROSCA. La cresta y el fondo agudos de la rosca
de herramienta) dejadas en el proceso y a radios de enlace erróneos que en V (fig. 5.1) cortada algunas veces en tornos, no son convenientes por-
son insignificantes desde el punto de vista de la manufactura. Conviene que el material delgado se estropea fácilmente y porque la concentración
ser generoso en cuanto a las dimensiones de las superficies cóncavas de de esfuerzo es grande en el fondo de la rosca. William Sellers propuso
enlace o acuerdos en los ángulos entrantes; cambiar las dimensiones con- (1864) la forma representada en la figura 5.1 b con cresta y fondo planos,
tiguas tan gradualmente como sea posible; dejar tensiones residuales de que elimina parcialmente la debilidad inherente de la rosca en V. La rosca
'compresión si es posible y, finalmente, desconfiar de las generalizaciones Sellers estuvo normalizada en Estados Unidos durante muchos años.
demasiado simplificadas, .tanto de este libro como de cualquier otro. La rosca Whitworth (1841), representada en la figura 5.1 e, con cresta
y fondo redondeados, ha sido la normalizada en Inglaterra. Tiene mayor
resistencia a la fatiga que la Sellers a causa del redondeamiento del fondo.
1

I
200 CARGAS Vf\RIABLES y CONCEi"ITRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4

que a su vez puede ser utilizada por sustituir y.! por cp" en las diversas
ecuaciones anteriores.

4.46 CONCLUSIóN. De lo dicho se desprende que proyectar para

cargas variables considerando sólo cargas estáticas y pretender cubrir el
riesgo adoptando un valor grande de factor de cálculo (por ignorancia) en
las resistencias de fluencia y máxima es muy peligroso o puede conducir a
un proyecto por exceso. Ocurre frecuentemente que una combinación de ""
condiciones extremas origina la rotura, aun cuando el proyectista haya
creído que ha sido previsor. A pesar de que sea necesario recurrir a un CAPITIJLO 5
procedimiento empírico para cargas variables, la consideración minuciosa
y detallada y la asignación de diversos factores que afectan al proyecto
pueden mejorar la situación. Eventualmente, se puede adoptar un punto
de vista algo teórico (posiblemente relacionado con la estructura metalo- UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES
gráfica y las microtensiones) que proporcione un procedimiento más con-
fiable, pero actualmente no se dispone de ninguno seguro. Existe un in-
terés científico en el estudio de las microtensíones para determinar la 5.1 INTRODUCCIóN. Hay diversos métodos de unión de las piezas
tensión en un cristal considerado individualmente, y también se pueden de modo permanente o semipermanente: por soldadura, por roblonado o
calcular las tensiones medias estadísticas; que son las denominadas ma- remachado, mediante tornillos de sujeción y por otros numerosos medios
crotensiones. Incluso para un proyecto estático, lo que hacemos es extra, especiales. Los tornillos de sujeción constituyen uno de los elementos más
polar los datos de laboratorio para una estructura terminada; un proyecto útiles de las máquinas. Su diseño varía desde el.caso sencillo en que basta
para carga viva. o móvil no es demasiado diferente, excepto en los detalles. algún cálculo simple ocasional hasta el otro caso extremo en que es nece-
Inevitablemente, en sistemas y máquinas complicados existen puntos de saria una extensa experimentación destinada a simular unas condiciones
elevados esfuerzos (puntos débiles) que el proyectista no puede prever a particulares.
veces; de aquí que el azar esté siempre presente. Hay numerosos factores
que el proyectista puede juzgar erróneamente; la aleación de plomo en el
acero facilita el mecanizado de éste, pero lo debilita en cuanto a la fatiga;
el apisonado de compresión superficial o el granalIado pueden ser exce-
"sivos, perjudicando al material (grietas superficiales) en vez de reforzado;
las concentraciones de esfuerzo en puntos de soporte, como en recipientes (b) Sellers
<a> Rosca en V
de presión, pueden ser desestimadas; lo mismo puede ocurrir con las de-
formaciones por tr,9tamiento térmico, efectos anticipados de las deforma- Fig. 5.1 Formas de roscas para tornillos.
ciones, etc. En general, un considerable porcentaje de fallos pueden ser
eliminados si el ingeniero sigue la ejecución de su proyecto durante toda
la manufactura; muchos fallos son atribuibles a discontinuidad es (marcas 5.2 CLASES DE ROSCA. La cresta y el fondo agudos de la rosca
de herramienta) dejadas en el proceso y a radios de enlace erróneos que en V (fig. 5.1) cortada algunas veces en tornos, no son convenientes por-
son insignificantes desde el punto de vista de la manufactura. Conviene que el material delgado se estropea fácilmente y porque la concentración
ser generoso en cuanto a las dimensiones de las superficies cóncavas de de esfuerzo es grande en el fondo de la rosca. William Sellers propuso
enlace o acuerdos en los ángulos entrantes; cambiar las dimensiones con- (1864) la forma representada en la figura 5.1 b con cresta y fondo planos,
tiguas tan gradualmente como sea posible; dejar tensiones residuales de que elimina parcialmente la debilidad inherente de la rosca en V. La rosca
'compresión si es posible y, finalmente, desconfiar de las generalizaciones Sellers estuvo normalizada en Estados Unidos durante muchos años.
demasiado simplificadas, .tanto de este libro como de cualquier otro. La rosca Whitworth (1841), representada en la figura 5.1 e, con cresta
y fondo redondeados, ha sido la normalizada en Inglaterra. Tiene mayor
resistencia a la fatiga que la Sellers a causa del redondeamiento del fondo.
1

I

202 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP.
La rosca normalizada corriente en Estados Unidos, representada en
la figura 5.2, está de acuerdo con la norma unificada internacional *. Esta
norma tiene un ángulo de rosca de 60°, el mismo que la antigua norma
americana, y el fondo redondo opcional de la norma británica para una
rosca externa; la cresta puede ser plana o redonda, ~mo se representa.
Hay posibilidad de elecciones análogas para la rosca interna (fig. 5.2 b).
5.3 DEFINICIONES. El diámetro mayor o principal es el diámetro
del cilindro imaginario que fuese tangente a las crestas de una rosca ex-
terna y a las raíces de una rosca interna; es el diámetro más grande de la
rosca del tornillo. Esta dimensión ha sido denominada «diámetro exte-
B ros rascados están hechos en metales que no sean acero. Siempre se uti-
H
(8) RoscllS ex!eriores (b) Rosca interna
Fig. 5.2 Roscas unificadas para tornillo ['.l]. En A y B de la figurilla (a) y e y D
de (b) se ve que la rosca es una modalidad de la rosca V (altura H); H = O,866P,
donde P = paso. Están representadas algunas dimensiones y variantes de rosca.
riOD),pero resulta un término confuso si se aplica a roscas cortadas inte-
riormente. La dimensión fundamental de un tornillo es su diámetro
mayor nominal. El diámetro menor es el diámetro del cilindro imagi-
nario que fuese tangente a los fondos de una rosca externa o a las crestas
de una rosca interna. Esta dimensión ha sido denominada comúnmente
«diámetro de fondo» y también «diámetro interior». El paso P es la
distancia axial desde un punto de un hilo o filete del tornillo hasta un
punto correspondiente del filete adyacente.
(a)
',. 1
P (cm) =. de h'I'
numero 1 os por centimetro
1 nan lA, 2A, 3A para roscas externas y lB, 2B, 3B para roscas internas [5.1].
(a') P (pulgadas) =
número de hilos por pulgada
El avance es la distancia que avanza axialmente un hilo del tornillo
(una hélice) en una revolución completa. En el caso de un tornillo de
* Estados Unidos, Inglaterra, Canadá.
1
5
§ 3] DEFINICIONES 203
rosca simple o de un solo hilo, el avance y el paso son idénticos; en un
tornillo de rosca doble o de dos hilos, el avance es el doble del paso; en
un tornillo de rosca triple o de tres hilos, el avance es el triple del paso;
etcétera (fig. 8.21).
5.4 ROSCAS NORMALIZADAS. Hay numerosas roscas normalizadas,
algunas muy especializadas, reseñadas en la norma correspondiente [5.1].
Las tablas AT 14 Y 5.1 dan los datos de algunas roscas que se emplean
ampliamente.
La serie de roscas bastas (designadas UNC) es recomendable para
uso general; cuando la trepidación y la vibración no son faCtores impor-
tantes, donde es frecuente el desmontaje de las piezas y cuando los aguje-
liza la rosca basta a no ser que haya una razón para emplear otra.
La serie de roscas finas (designadas UNF) se utiliza frecuentemente
en las industrias del automóvil y de aviación; especialmente cuando existe
trepidación y vibración (que tienden a aflojar la tuerca), cuando se requie-
re un ajuste fino utilizando tuerca de castillete, y cuando los agujeros ros-
cados lo son en acero (evitar la rosca UNF en materiales frágiles).
La serie de roscas extrafinas (désignada UNEF) es particularmente
útil en equipo aeronáutico; adecuada cuando haya de ser roscado material
de paredes delgadas, cuando son necesarios ajustes finos y cuando la tre-
pidación y las vibraciones son excesivas. Los tornillos de estas roscas
están fabricados probablemente con acero aleado tratado térmicamente.
La rosca de 8 hilos (designada 8 UN), tabla 5.1, se emplea en pernos
para bridas de tubos de alta presión, espárragos de cabeza cilíndrica, etc.
Hay varias series de paso constante, por ejemplo, 12 UN (véase en la
columna Fina en tabla AT 14), 16 UN, 20 UN. Estas roscas son de utili-
dad debido a que en rosca basta regular, el paso continúa aumentando con
el diámetro y llega a ser muy difícil lograr la tracción inicial deseada en
el perno, lo que es muy necesario para juntas herméticas. Incluso con
roscas 8 UN son necesarias llaves de rosca del tipo de impacto o de gran
brazo de palanca para su apriete con esfuerzos del orden de la resistencia
de fluencia.
5.5 AJUSTES PARA ROSCAS. Se emplean los mismos tipos de ajus-
tes 'Clefinidosen § 3.4; para las roscas, 'las tolerancias definidas se desig-
Las clases lA y lB tienen las tolerancias mayores y se utilizan cuando
sea necesario un montaje rápido y fácil aunque las roscas estén algo me-
lladas o deterioradas, como ocurre en artillería.
Las clases 2A y 2B, con tolerancias adecuadas para las prácticas de
producción normal, son las que más se utilizan. La holgura correspon-
diente a este ajuste reduce al mínimo la excoriación o acción abrasiva

202 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP.
La rosca normalizada corriente en Estados Unidos, representada en
la figura 5.2, está de acuerdo con la norma unificada internacional *. Esta
norma tiene un ángulo de rosca de 60°, el mismo que la antigua norma
americana, y el fondo redondo opcional de la norma británica para una
rosca externa; la cresta puede ser plana o redonda, ~mo se representa.
Hay posibilidad de elecciones análogas para la rosca interna (fig. 5.2 b).
5.3 DEFINICIONES. El diámetro mayor o principal es el diámetro
del cilindro imaginario que fuese tangente a las crestas de una rosca ex-
terna y a las raíces de una rosca interna; es el diámetro más grande de la
rosca del tornillo. Esta dimensión ha sido denominada «diámetro exte-
B ros rascados están hechos en metales que no sean acero. Siempre se uti-
H
(8) RoscllS ex!eriores (b) Rosca interna
Fig. 5.2 Roscas unificadas para tornillo ['.l]. En A y B de la figurilla (a) y e y D
de (b) se ve que la rosca es una modalidad de la rosca V (altura H); H = O,866P,
donde P = paso. Están representadas algunas dimensiones y variantes de rosca.
riOD),pero resulta un término confuso si se aplica a roscas cortadas inte-
riormente. La dimensión fundamental de un tornillo es su diámetro
mayor nominal. El diámetro menor es el diámetro del cilindro imagi-
nario que fuese tangente a los fondos de una rosca externa o a las crestas
de una rosca interna. Esta dimensión ha sido denominada comúnmente
«diámetro de fondo» y también «diámetro interior». El paso P es la
distancia axial desde un punto de un hilo o filete del tornillo hasta un
punto correspondiente del filete adyacente.
(a)
',. 1
P (cm) =. de h'I'
numero 1 os por centimetro
1 nan lA, 2A, 3A para roscas externas y lB, 2B, 3B para roscas internas [5.1].
(a') P (pulgadas) =
número de hilos por pulgada
El avance es la distancia que avanza axialmente un hilo del tornillo
(una hélice) en una revolución completa. En el caso de un tornillo de
* Estados Unidos, Inglaterra, Canadá.
1
5
§ 3] DEFINICIONES 203
rosca simple o de un solo hilo, el avance y el paso son idénticos; en un
tornillo de rosca doble o de dos hilos, el avance es el doble del paso; en
un tornillo de rosca triple o de tres hilos, el avance es el triple del paso;
etcétera (fig. 8.21).
5.4 ROSCAS NORMALIZADAS. Hay numerosas roscas normalizadas,
algunas muy especializadas, reseñadas en la norma correspondiente [5.1].
Las tablas AT 14 Y 5.1 dan los datos de algunas roscas que se emplean
ampliamente.
La serie de roscas bastas (designadas UNC) es recomendable para
uso general; cuando la trepidación y la vibración no son faCtores impor-
tantes, donde es frecuente el desmontaje de las piezas y cuando los aguje-
liza la rosca basta a no ser que haya una razón para emplear otra.
La serie de roscas finas (designadas UNF) se utiliza frecuentemente
en las industrias del automóvil y de aviación; especialmente cuando existe
trepidación y vibración (que tienden a aflojar la tuerca), cuando se requie-
re un ajuste fino utilizando tuerca de castillete, y cuando los agujeros ros-
cados lo son en acero (evitar la rosca UNF en materiales frágiles).
La serie de roscas extrafinas (désignada UNEF) es particularmente
útil en equipo aeronáutico; adecuada cuando haya de ser roscado material
de paredes delgadas, cuando son necesarios ajustes finos y cuando la tre-
pidación y las vibraciones son excesivas. Los tornillos de estas roscas
están fabricados probablemente con acero aleado tratado térmicamente.
La rosca de 8 hilos (designada 8 UN), tabla 5.1, se emplea en pernos
para bridas de tubos de alta presión, espárragos de cabeza cilíndrica, etc.
Hay varias series de paso constante, por ejemplo, 12 UN (véase en la
columna Fina en tabla AT 14), 16 UN, 20 UN. Estas roscas son de utili-
dad debido a que en rosca basta regular, el paso continúa aumentando con
el diámetro y llega a ser muy difícil lograr la tracción inicial deseada en
el perno, lo que es muy necesario para juntas herméticas. Incluso con
roscas 8 UN son necesarias llaves de rosca del tipo de impacto o de gran
brazo de palanca para su apriete con esfuerzos del orden de la resistencia
de fluencia.
5.5 AJUSTES PARA ROSCAS. Se emplean los mismos tipos de ajus-
tes 'Clefinidosen § 3.4; para las roscas, 'las tolerancias definidas se desig-
Las clases lA y lB tienen las tolerancias mayores y se utilizan cuando
sea necesario un montaje rápido y fácil aunque las roscas estén algo me-
lladas o deterioradas, como ocurre en artillería.
Las clases 2A y 2B, con tolerancias adecuadas para las prácticas de
producción normal, son las que más se utilizan. La holgura correspon-
diente a este ajuste reduce al mínimo la excoriación o acción abrasiva
 204 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. S § S] AJUSTES PARA ROSCAS 20S

entre hilos y el agarrotamiento en juntas muy apretadas y en aplicaciones
de temperatura elevada, y también admiten el revestimiento metálico o
baño electrolítico. Se las emplea cuando no hay razón alguna que justi-
fique el uso de otras. La clase 2A proporciona una holgura cuando se la
ensambla con cualquier clase de rosca interna.
Las clases 3A y 3B tienen el ajuste más fino: el juego (pero no la hol-
gura, § 3.12), es nulo. Se emplean únicamente para cumplir requisitos de
exactitud. Se pueden obtener otros ajustes utilizando roscas internas y
Los síml;Jolos de identificación que se utilicen en dibujos, en el taller
y en el almacén, fichas, etc., deben estar de acuerdo con los siguientes
ejemplos.
(a) Una pieza roscada exteriormente. diámetro 1 pulgada, rosca basta
unificada, 8 hilos por pulgada, tolerancia clase 2A, se designa com.<?sigue:
1 pulgada-8 UNe-2A.
."-.

externas de diferentes clases, una 2 con una 3, por ejemplo. Los ajustes (b) Una rosca interior, diámetro 1 pulgada, rosca fina unificada, 12 hilos
de apriete están definidos en la norma ASA B 1.12. por pulgada. tolerancia clase 2B, rosca a izquierda (en inglés, «left·hand». LH),
se designa
TABLA 5.1 SERIES DE ROSCAS EXTRAFINA y DE 8 HILOS 1 pulgada-12 UNF-2B-LH.
Norma americana unificada. Véase subtitulo en tabla AT 14
'l.
32básico
'/.mayor
naClOn
'l.
tamaño21 I 14,577
,65,953 'l.'l.
2,5966 SERIES DE 8 HILOS (8 N Y 8 UN) 5.6 PROYECTO DE PERNOS. TRACCIóN INICIAL DESCONO-
1 '/"
pulg
Diámetro
Area
16,164
19,080
20,638
11,173
9,525
17,493
41,129
33,192
31,605
30,017
28,429 'l.
21/,
DiámetroArea
43,728
20,667
2.77
104,053
0,329
78,653
72,303
0,536
5,43cm'
123,103
12,700
17,403
15,875
22,225
6,350 5,486
116,753
0,458
4,44
59,603
85,003
7,6738
6,51
53,253
8,96
3,56
91,353
110,403
34,925
97,703
39,688
2,41
14,288
19,050
31,750
129,453
36,513
33,338
39,542
7,938
30,163
8,551
41,275
Plllg"
36,367
38,100
28,575
42,863
465'/.
5,376
'l.
(IPI)!
37,954
34,779
23,813
6,964
mm
'/2
53SERIES
'/,
1mmpara
3224
20
18
1.7216
0,8137para
0,2160
0,7512
0,6364
0,4375
0,8125
0,3750
2,8466
4,0966
3,0966
0,6887
4,8466
0,5000
0,6875
0,6250
0,2500
0,8750
4,5966
2,0966
2,3466
3,3466
28
3,458
3,5966
4,3466
1,3750
3,8466
1,5625
0,5625
0,7500
1,4375
1,2500
2,490
5,0966
120,60
1,3125
2,955
2,123
1,5568,12,52
0,3125
1,1875
0,3367
1,6250
1,4318.1
1,5000
133,50
1,1250
1,687586,32
,142,153
Rosca
0,21170,2445
97,40
42,00
49,50A.
108,40
57,81
76,19
15,55
22,97
28,65
66,71
1,619310,55
1148,503
esfuerzo
1,306818,839
1,244318,026
1,1818J7,245
1,119316,510
1/,menor
Des.iftl
T /.
24
pulg
'l.
1,4943\1l,55
1,369319,697
¡135,803
Hilos
0,9375
exterior
0,6013
0,8219
10,58
1,381
1,729
46,903
1
1 3/:
0,27421°,4032
I
40,553
11,587
0,386
1,123
1,097 18,7
1,370
20,7
18
13,38
160,60
1,94
1,244
17,87
15,1
146,50
16,8
11,81
Rosca
35,03
10,34
1,79
pulg
,12,989
2,10
l74,80
cm'
I
EXTRAFINAS
20
I
21'/,
0,5739
0,4562
0,170
0,0932
0,1274
0,214
1,64
0,268
A.
esfuerzo
11,48
26,842
5,5966
5,8466
1,099
9,626
13,42
7,955
6,452
5,097 24,9
0,0379
22,7
0,5114
3,910
1,503
5,3466
1,8466
37,378
22,255
0,0625
34,203
1,5966
1,492
51,000
2,08
1,233
0,790 1,0568
I y27,853
menor
0,606
27,1
l·
pulg" 1,78
(NEF1,4716 21,5030,799
0,620
5.813
0,901
0,711
t,0966
UNEF)0,8466
0,8762,4,000
1,3466 CIDA. Un mecánico equipado con un juego ordinario de llaves de tuer-
12
(TAMAÑOS PRIMARIOS)
4,513 0,17771°,1742 0,0270
I
'l.1
1'/.
5 I 31,028 0,9716
124,678 1,2216
25,400Ipor1,0625
26,988 1,0000[
28 110'°00 18 123,8420,9387,4,587
20 25,254
0,3937 del 0,9943j5,155
I cas, apretará mucho más un perno pequeño, hasta producir en él un
esfuerzo inicial mayor que si el perno fuera de diámetro grande. Por esta
razón, entre otras, el esfuerzo de cálculo para pernos y tornillos debe ser
función del diámetro cuando en los cálculos sólo se consideran las cargas
externas. Hace algunos años. Seaton y Routhewaite [5.8] propusieron que
el esfuerzo de cálculo en función del área de fondo Ar de la rosca fuese
S_.= CAr5/12• Considerando la naturaleza aproximada del cálculo. podía-
mos utilizar- exponente de 1/2 en lugar de S/12 y utilizar el área para
U.Q.

esfuerzo de tracCión As para mayor comodidad (tablas AT 14 Y S.I) en

lugar del área de fondo Ar, y obtener s = CA/12. El valor de C depende
! de la resistencia de fluencia del material y se puede tomar moderadamente
j
¡ como C = Ksu/6 *. Así, el esfuerzo de cálculo que se puede utilizar para
I pernos o tornillos «bien apretados» es:
¡
¡
j
I (b) Para unidades métricas. Y Sd en kg/cm2, A. en cm2, K = 2,~4:_
¡i resulta:
Su

Resistencia de cálculo a la tracción =

f
- - SU (A )1/2 - SU (A )1/2
1 - Sd - 2,S4 X6 • - IS,24 s'

1
¡ (b') Para unidades inglesas, Su Y Sd en psi, A. en pulg2• K = l. resulta:
I
I Resistencia de cálculo a la tracción = Sd = ~ (A.)1/2.

• En la obra original no figura el símbolo K. que hemos introducido como a factor

que tiene en cuenta la conversión de unidades. Su valor es K = _1_
2.54
para unidades
métricas y K = 1 para unidades inglesas. (N. del T.)

t·
 204 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. S § S] AJUSTES PARA ROSCAS 20S

entre hilos y el agarrotamiento en juntas muy apretadas y en aplicaciones
de temperatura elevada, y también admiten el revestimiento metálico o
baño electrolítico. Se las emplea cuando no hay razón alguna que justi-
fique el uso de otras. La clase 2A proporciona una holgura cuando se la
ensambla con cualquier clase de rosca interna.
Las clases 3A y 3B tienen el ajuste más fino: el juego (pero no la hol-
gura, § 3.12), es nulo. Se emplean únicamente para cumplir requisitos de
exactitud. Se pueden obtener otros ajustes utilizando roscas internas y
Los síml;Jolos de identificación que se utilicen en dibujos, en el taller
y en el almacén, fichas, etc., deben estar de acuerdo con los siguientes
ejemplos.
(a) Una pieza roscada exteriormente. diámetro 1 pulgada, rosca basta
unificada, 8 hilos por pulgada, tolerancia clase 2A, se designa com.<?sigue:
1 pulgada-8 UNe-2A.
."-.

externas de diferentes clases, una 2 con una 3, por ejemplo. Los ajustes (b) Una rosca interior, diámetro 1 pulgada, rosca fina unificada, 12 hilos
de apriete están definidos en la norma ASA B 1.12. por pulgada. tolerancia clase 2B, rosca a izquierda (en inglés, «left·hand». LH),
se designa
TABLA 5.1 SERIES DE ROSCAS EXTRAFINA y DE 8 HILOS 1 pulgada-12 UNF-2B-LH.
Norma americana unificada. Véase subtitulo en tabla AT 14
'l.
32básico
'/.mayor
naClOn
'l.
tamaño21 I 14,577
,65,953 'l.'l.
2,5966 SERIES DE 8 HILOS (8 N Y 8 UN) 5.6 PROYECTO DE PERNOS. TRACCIóN INICIAL DESCONO-
1 '/"
pulg
Diámetro
Area
16,164
19,080
20,638
11,173
9,525
17,493
41,129
33,192
31,605
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21/,
DiámetroArea
43,728
20,667
2.77
104,053
0,329
78,653
72,303
0,536
5,43cm'
123,103
12,700
17,403
15,875
22,225
6,350 5,486
116,753
0,458
4,44
59,603
85,003
7,6738
6,51
53,253
8,96
3,56
91,353
110,403
34,925
97,703
39,688
2,41
14,288
19,050
31,750
129,453
36,513
33,338
39,542
7,938
30,163
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36,367
38,100
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42,863
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5,376
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(IPI)!
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23,813
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20
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0,2160
0,7512
0,6364
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0,8125
0,3750
2,8466
4,0966
3,0966
0,6887
4,8466
0,5000
0,6875
0,6250
0,2500
0,8750
4,5966
2,0966
2,3466
3,3466
28
3,458
3,5966
4,3466
1,3750
3,8466
1,5625
0,5625
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1,4375
1,2500
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120,60
1,3125
2,955
2,123
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0,3125
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1,5000
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Rosca
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0,27421°,4032
I
40,553
11,587
0,386
1,123
1,097 18,7
1,370
20,7
18
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35,03
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20
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0,5739
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1,64
0,268
A.
esfuerzo
11,48
26,842
5,5966
5,8466
1,099
9,626
13,42
7,955
6,452
5,097 24,9
0,0379
22,7
0,5114
3,910
1,503
5,3466
1,8466
37,378
22,255
0,0625
34,203
1,5966
1,492
51,000
2,08
1,233
0,790 1,0568
I y27,853
menor
0,606
27,1
l·
pulg" 1,78
(NEF1,4716 21,5030,799
0,620
5.813
0,901
0,711
t,0966
UNEF)0,8466
0,8762,4,000
1,3466 CIDA. Un mecánico equipado con un juego ordinario de llaves de tuer-
12
(TAMAÑOS PRIMARIOS)
4,513 0,17771°,1742 0,0270
I
'l.1
1'/.
5 I 31,028 0,9716
124,678 1,2216
25,400Ipor1,0625
26,988 1,0000[
28 110'°00 18 123,8420,9387,4,587
20 25,254
0,3937 del 0,9943j5,155
I cas, apretará mucho más un perno pequeño, hasta producir en él un
esfuerzo inicial mayor que si el perno fuera de diámetro grande. Por esta
razón, entre otras, el esfuerzo de cálculo para pernos y tornillos debe ser
función del diámetro cuando en los cálculos sólo se consideran las cargas
externas. Hace algunos años. Seaton y Routhewaite [5.8] propusieron que
el esfuerzo de cálculo en función del área de fondo Ar de la rosca fuese
S_.= CAr5/12• Considerando la naturaleza aproximada del cálculo. podía-
mos utilizar- exponente de 1/2 en lugar de S/12 y utilizar el área para
U.Q.

esfuerzo de tracCión As para mayor comodidad (tablas AT 14 Y S.I) en

lugar del área de fondo Ar, y obtener s = CA/12. El valor de C depende
! de la resistencia de fluencia del material y se puede tomar moderadamente
j
¡ como C = Ksu/6 *. Así, el esfuerzo de cálculo que se puede utilizar para
I pernos o tornillos «bien apretados» es:
¡
¡
j
I (b) Para unidades métricas. Y Sd en kg/cm2, A. en cm2, K = 2,~4:_
¡i resulta:
Su

Resistencia de cálculo a la tracción =

f
- - SU (A )1/2 - SU (A )1/2
1 - Sd - 2,S4 X6 • - IS,24 s'

1
¡ (b') Para unidades inglesas, Su Y Sd en psi, A. en pulg2• K = l. resulta:
I
I Resistencia de cálculo a la tracción = Sd = ~ (A.)1/2.

• En la obra original no figura el símbolo K. que hemos introducido como a factor

que tiene en cuenta la conversión de unidades. Su valor es K = _1_
2.54
para unidades
métricas y K = 1 para unidades inglesas. (N. del T.)

t·
 206 5 207
UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. § 7] TRACCIÓN INICIAL Y PAR DE APRIETE

Sustituyendo estos valores de Sd en F = sA, hallamos
(5.1) F -
•-
sY(A
15,24 •
)1/2A
•-
- Su
15,24'
A 312 (k
g
) [D
(5.1') F. = Sy6 (A.)lJ2A. = Sy6 A.* (lb)
de la que se puede deducir una ca-rgade tracción externa de seguridad Fe.
O el área de esfuerzo A. determinada para una carga externa particular.
Por el área calculada A. se determina el tamaño nominal del perno en la
tabla AT 14 Ó 5.1. La constante 6 de la ecuación que nos da el valor de C
no es un coeficiente de, seguridad. Las ecuaciones (5.1) y (5.1') pueden ser
--aplicadas a cualquier serie de roscas, aunque no se dispone de datos de
ensayo que permitan comprobar su uso para rQscas distintas de las bastas.
AISC [5.34) especifica los esfuerzos de tracción admisibles como sigue:
O,4sy en general; para A 307, 984 kg/cm2 (o bien 14 ksi) (véase § 5.8);
para A 325, 2812 kg/cm2 (o bien 40 ksi); para A 354, 3515 kg/cm2, o
bien 50 ksi; estos valores sirven de guía para los diámetros de pernos
D :::"'19,05 mm (o sea D:::'" 3/4 pulg).
~---
5.7 TRACCIóN INICIAL YP AR DE APRIETE. Eresfuerzoo carga
inducida por la operación de apriete se llama tracción inicial, que, con
llaves ordinarias, depende del operario y de su sensibilidad, de la longitud
de la llave utilizada y también del estado del perno o tornillo. Cuando la
magnitud de la tracción inicial es importante, se debe utilizar una llave de
torsión. Aun así habrá una gran variación del esfuerzo inducido que de-
pende del acabado de la rosca, su lubricación y otras variables de aplica-
ción (fig. 5.3). La relación entre el par o momento torsional aplicado T
en kgJcm (o bien en pulg-Ib) y la tracción inicial F¡ en kg (o bien libras),
propuesta por Maney [5.10), es
(5.2) T=CDF¡
Lubricado
{Como recibido,
[5.14] sin lubricar
donde D en cm (o en pulg) es el tamaño nominal del perno y C. llamada
coeficiente de par, se toma como una constante para un juego particular
de condiCiones. La ecuación (5.2) se obtiene mediante el análisis de fuer-
za de la rosca (lo mismo que para la rosca de vis-sinfín, § 16.8), más un
margen para fricción con la cara de la tuerca (o cabeza del tornillo si
está torneada), que se calcula como en 18.10. El valor de C""" 0,2 se
obtiene cuando el coeficiente de fricción se toma f = 0,15; este valor de C
se considera tipico y se recomienda su uso, excepto cuando se especifique
otro valor. La condición «como recibido» incluye los restos del fluido de
corte, por ejemplo, pero no partículas extrañas. En la literatura técnica
se han observado valores de C desde 0,1 hasta 0,34 o más. Probablemente
los casos más imprevisibles serán aquellos en que las superficies han sido
< 19,05 mm] =
limpiadas y secadas. Algunos datos sugieren C 0,14 si las roscas son
lubricadas con bisulfuro de molibdeno [5.13]. Hay alguna evidencia de que
para roscas UNF, el coeficiente C es un 6-10 % menor que para roscas
[D < 3/4 pulg] bastas. El revestimiento metálico reduce generalmente la fricción, siendo
ótra situación que requiere diferentes valores de C. Si el valor real de
Fig. 5.3 Dificultades en una unión atornillada.
(1) La carga no se distribuye sobre todos los hilos
de rosca. (2) El eje de las roscas internas no es
perpendicular a la cara de asiento de la tuerca.
(3) La superficie no es plana y perpendicular al
eje del perno. (4) El agujero no es perpendicular
a la superficie (y paralelo al eje). (5) Agujeros
mal alineados. (6) Superficie de apoyo de la ca-
beza no perpendicular al eje, (7) Además, la ma-
nera de aplicar la carga externa puede originar
flexión del perno. Hay un esfuerzo de torsión debido al apriete. Considerando
la naturaleza de estos defectos, deducimos que la carga en un perno es pocas veces
una tracción pura.
C = 0,1 y si el par de apriete aplicado ha sido calculado para C = 0,2, la
tracción inicial en el perno es doble que la proyectada, si en el perno no
hay fluencia ni rotura. Así, si las piezas están lubricadas, puede ser acon-
sejable efectuar ensayos para evitar sobreesforzar los elementos de unión.
El valor de C tiende a aumentar con la disminución de tamaño; un valor
medio para 1/4-UNC-20 es 0,255 [5.14].
El apriete de la tuerca produce un esfuerzo cortante en el perno (por
momento o par de torsión de fricción);
C = 0,20
Par de torsión productor de esfuerzo cortante en el perno = (O,4)(T total)
[5.10] C = 0,15
El esfuerzo torsional se ignora generalmente en el cálculo a causa de
que, en primer lugar, es relativamente pequeño, y en segundo, desaparece
probablemente en la mayoría de los casos cuando trabaja la máquina
(relajación de las fu'erzas de fricción). No es inusitado que la tracción ini-
cial disminuya a causa de 'la acción de asiento de las superficies en con-
tacto y quizá a causa de la deformación plástica real de los materiales;
naturalmente, desaparece también si la tuerca se afloja. Cuando es impor-
tante que las juntas permanezcan apretadas, el apriete de los pernos debe
ser comprobado posteriormente.
Una llave torsional o llave indicad ora del par u otra herramienta po-
tente ajustable es el medio que más se utiliza para inducir la tracción
 206 5 207
UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. § 7] TRACCIÓN INICIAL Y PAR DE APRIETE

Sustituyendo estos valores de Sd en F = sA, hallamos
(5.1) F -
•-
sY(A
15,24 •
)1/2A
•-
- Su
15,24'
A 312 (k
g
) [D
(5.1') F. = Sy6 (A.)lJ2A. = Sy6 A.* (lb)
de la que se puede deducir una ca-rgade tracción externa de seguridad Fe.
O el área de esfuerzo A. determinada para una carga externa particular.
Por el área calculada A. se determina el tamaño nominal del perno en la
tabla AT 14 Ó 5.1. La constante 6 de la ecuación que nos da el valor de C
no es un coeficiente de, seguridad. Las ecuaciones (5.1) y (5.1') pueden ser
--aplicadas a cualquier serie de roscas, aunque no se dispone de datos de
ensayo que permitan comprobar su uso para rQscas distintas de las bastas.
AISC [5.34) especifica los esfuerzos de tracción admisibles como sigue:
O,4sy en general; para A 307, 984 kg/cm2 (o bien 14 ksi) (véase § 5.8);
para A 325, 2812 kg/cm2 (o bien 40 ksi); para A 354, 3515 kg/cm2, o
bien 50 ksi; estos valores sirven de guía para los diámetros de pernos
D :::"'19,05 mm (o sea D:::'" 3/4 pulg).
~---
5.7 TRACCIóN INICIAL YP AR DE APRIETE. Eresfuerzoo carga
inducida por la operación de apriete se llama tracción inicial, que, con
llaves ordinarias, depende del operario y de su sensibilidad, de la longitud
de la llave utilizada y también del estado del perno o tornillo. Cuando la
magnitud de la tracción inicial es importante, se debe utilizar una llave de
torsión. Aun así habrá una gran variación del esfuerzo inducido que de-
pende del acabado de la rosca, su lubricación y otras variables de aplica-
ción (fig. 5.3). La relación entre el par o momento torsional aplicado T
en kgJcm (o bien en pulg-Ib) y la tracción inicial F¡ en kg (o bien libras),
propuesta por Maney [5.10), es
(5.2) T=CDF¡
Lubricado
{Como recibido,
[5.14] sin lubricar
donde D en cm (o en pulg) es el tamaño nominal del perno y C. llamada
coeficiente de par, se toma como una constante para un juego particular
de condiCiones. La ecuación (5.2) se obtiene mediante el análisis de fuer-
za de la rosca (lo mismo que para la rosca de vis-sinfín, § 16.8), más un
margen para fricción con la cara de la tuerca (o cabeza del tornillo si
está torneada), que se calcula como en 18.10. El valor de C""" 0,2 se
obtiene cuando el coeficiente de fricción se toma f = 0,15; este valor de C
se considera tipico y se recomienda su uso, excepto cuando se especifique
otro valor. La condición «como recibido» incluye los restos del fluido de
corte, por ejemplo, pero no partículas extrañas. En la literatura técnica
se han observado valores de C desde 0,1 hasta 0,34 o más. Probablemente
los casos más imprevisibles serán aquellos en que las superficies han sido
< 19,05 mm] =
limpiadas y secadas. Algunos datos sugieren C 0,14 si las roscas son
lubricadas con bisulfuro de molibdeno [5.13]. Hay alguna evidencia de que
para roscas UNF, el coeficiente C es un 6-10 % menor que para roscas
[D < 3/4 pulg] bastas. El revestimiento metálico reduce generalmente la fricción, siendo
ótra situación que requiere diferentes valores de C. Si el valor real de
Fig. 5.3 Dificultades en una unión atornillada.
(1) La carga no se distribuye sobre todos los hilos
de rosca. (2) El eje de las roscas internas no es
perpendicular a la cara de asiento de la tuerca.
(3) La superficie no es plana y perpendicular al
eje del perno. (4) El agujero no es perpendicular
a la superficie (y paralelo al eje). (5) Agujeros
mal alineados. (6) Superficie de apoyo de la ca-
beza no perpendicular al eje, (7) Además, la ma-
nera de aplicar la carga externa puede originar
flexión del perno. Hay un esfuerzo de torsión debido al apriete. Considerando
la naturaleza de estos defectos, deducimos que la carga en un perno es pocas veces
una tracción pura.
C = 0,1 y si el par de apriete aplicado ha sido calculado para C = 0,2, la
tracción inicial en el perno es doble que la proyectada, si en el perno no
hay fluencia ni rotura. Así, si las piezas están lubricadas, puede ser acon-
sejable efectuar ensayos para evitar sobreesforzar los elementos de unión.
El valor de C tiende a aumentar con la disminución de tamaño; un valor
medio para 1/4-UNC-20 es 0,255 [5.14].
El apriete de la tuerca produce un esfuerzo cortante en el perno (por
momento o par de torsión de fricción);
C = 0,20
Par de torsión productor de esfuerzo cortante en el perno = (O,4)(T total)
[5.10] C = 0,15
El esfuerzo torsional se ignora generalmente en el cálculo a causa de
que, en primer lugar, es relativamente pequeño, y en segundo, desaparece
probablemente en la mayoría de los casos cuando trabaja la máquina
(relajación de las fu'erzas de fricción). No es inusitado que la tracción ini-
cial disminuya a causa de 'la acción de asiento de las superficies en con-
tacto y quizá a causa de la deformación plástica real de los materiales;
naturalmente, desaparece también si la tuerca se afloja. Cuando es impor-
tante que las juntas permanezcan apretadas, el apriete de los pernos debe
ser comprobado posteriormente.
Una llave torsional o llave indicad ora del par u otra herramienta po-
tente ajustable es el medio que más se utiliza para inducir la tracción
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UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 § 8] MATERIALES Y RESISTENCIA DE LOS ELEMENTOS ROSCADOS 209

inicial deseada en los pernos pequeños. Es fácil apretar éstos, de 12,7 mm TABLA 5.2 RESISTENCIAS MINIMAS DE PERNOS
(o sea de 1/2 pulg) o menos si son de acero ordinario, hasta la rotura. (ESPECIFICACIONES NORMALIZADAS SELECCIONADAS)
En tamaños grandes se emplean aprietatuercas neumáticas de percusió'n i
y algunas veces los pernos son 5A325
calentados I cuando se aprietan para que la
-
7662
109
125
125
3867
485199
6187
738178
8788
10
8085
8437 55
77
28150
5484
8188
74
83
80
52
7381
6960
1\5
546
8437
53867
5694
5413
120
105
115
5835
7030
5483
100
4500
kg/cm'
GRADO
ksi
95
78 pulg
5496679
85
75
63656
5976
5624
TAMAÑOS.
kg/cm' 5273
5202
1968 I''/,-'/,
Sy
212/,-'/,
kg/cm'
lNCl.
'/.-1'/,-4
7'/,_1
'f,-4
f.-1 6.35-
6,35-
'/,22,22-
28,57-
ksi'f, '/._1'/,
'/._2
Su tI,
'/,_2 19.05
19,05
38,10
'/, 25,40
Grado
ASTM BD 2I
Grado,63,50-101.60
28,57-
63,50-101.60
6,35- 38,10 38,10 mm
tensión inicial sea mayorASTM
al enfriarse.
354 SAEEl plan de giro de la tuerca es: I SI>
SAE BB{ 6,35- 63,50
girarla hasta que. quede bien apretada a fin de asentar las superficies Be {16,35- 63,50
(operación que algunas veces se omite), girar la tuerca en sentido con-
trario, girarIa de nuevo para obtener un ajuste deslizante sin apriete ni
holgura (apriete a dedo), luego girarIa un ángulo previamente calculado
para inducir una deformación particular, que es proporcional al esfuerzo
deseado (las superficies de contacto también se deforman). Los procedi-
mientos aprobados para estructuras empernadas o atornilladas son algo
diferentes. En otro plan, si ambos extremos de los pernos son accesibles
para medir la longitud del perno, la tracción inicial puede ser calculada
por el alargamiento total medido o. Ordinariamente, hay un factor desco-
nocido en este procedimiento, la longitud de deformación efectiva L,
que puede ser definida como aquella longitud que cuando divide al alar-
gamiento total da el alargamiento unitario en alguna sección transversal
del perno, como en la sección de fondo o raíz; es decir, e = SI Le. Cono- .Las especificaciones ASTM y SAE se pueden satisfacer con muchos
ciendo e, tenemos s = eE. La longitud efectiva es muy aproximadamente aceros normalizados; por ejemplo, SAE 1041 QT puede fácilmente llenar
una función del grueso total de las piezas a unir y de la proporción de las exigencias de la SAE grado 5, que es un material para perno de bue-
vástago que está roscado. na resistencia. En efecto, el 1041 tratado térmicamente para Su = 7030
kg/cm2 = 100 ksi (número de dureza Brinell "",,200) o algo más, propor-
S.8 MATERIALES Y RESISTENCIA DE LOS ELEMENTOS ROs.. cionará la mayor capacidad de sujeción por dólar (2.1). Un acero con bajo
CADOS. El proyectista puede hacer uso del material que desee para contenido de carbono puede satisfacer los requisitos del grado 2, tabla 5.2,
pernos y tornillos, pero usará sólo acero «ordinario» (ASTM A 307 YSAE y los pernos de este grado son típicamente de cabeza estampada en frío.
grado 1, Su mínima = 3867 kg/cm3 = 55 ksi, equivalente a 1015 aproxi- Los grados de contenido medio de carbono deben ser de cabeza estampada
madamente, por ejemplo), y pernos de cabeza estampada en frío, cuando en caliente. Los aceros resulfurizados, serie 11XX, tienden a deteriorarse
no haya otra razón que se oponga. Las entidades SAE y ASTM y varios por el estampado de cabeza en caliente; por eso se utilizan principalmente
departamentos oficiales han normalizado especificaciones para materiales para espárragos que deben ser mecanizados de material de barra. Para
para elementos de tornillería. Entre los aceros que más comúnmente se obtener resistencias máximas superiores a 7030 kg/cm2 (o sea 100 ksi), se
usan para pernos [2.1] figuran los AISI 1013, 1018, 1038, 1041, 1054, 1340, emplean comúnmente aceros aleados con contenido medio de carbono;
4037, 4140, 4150, 50B40, 8635, 8735, 4340; pero un procedimiento par- se utilizan estos aceros para satisfacer la especificación ASTM A 354,
ticular de un determinado fabricante se puede adaptar más fácilmente a tabla 5.2. Recuérdese que cuando aumenta el tamaño, es necesaria mayor
un acero que otro. templabilidad para que no varíe la resistencia, o de lo contrario la resis-
El cálculo de los pernos suele hacerse basándose en una carga de tencia disminuye, como se deduce de la especificación. Una gran fábrica
prueba o esfuerzo de prueba SI>' Eil general, una carga de prueba es la
de automóviles consiguió suprimir las perturbaciones a que daba lugar en
acordada por el comprador y el vendedor para que se cumplan los requi- la línea de montaje de las culatas de cilindro, el alargamiento y la rotura
sitos necesarios. Para pernos y tornillos parece que no existe una definición de los espárragos templados y revenidos, empleando material 4140 esti-
\ .
única, pero el esfuerzo de prueba SI> en las especificaciones SAE suele ser i rado a elevada temperatura, del cual obtuvo las siguientes propiedades:
aproximadamente el correspondiente a un 96 % de la resistencia de fluen- Su = 10 546 kg/cm2 = 150 ksi, Sy = 9140 kg/cm2 = 130 ksi, = 8437 SI>

cia con un 0,2 % de deformación permanente (que puede no ser la misma kg/cm2 = 120 ksi,mínimas, sin tratamiento térmico; véase § 2.9.
que la resistencia de fluencia de una probeta de tracción normalizada). Si las roscas .se fabrican por laminado (roscas laminadas, gran defor-
Véase tabla 5.2. mación del material), en vez de por corte, la superficie resultante es de ru-

I
 208
UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 § 8] MATERIALES Y RESISTENCIA DE LOS ELEMENTOS ROSCADOS 209

inicial deseada en los pernos pequeños. Es fácil apretar éstos, de 12,7 mm TABLA 5.2 RESISTENCIAS MINIMAS DE PERNOS
(o sea de 1/2 pulg) o menos si son de acero ordinario, hasta la rotura. (ESPECIFICACIONES NORMALIZADAS SELECCIONADAS)
En tamaños grandes se emplean aprietatuercas neumáticas de percusió'n i
y algunas veces los pernos son 5A325
calentados I cuando se aprietan para que la
-
7662
109
125
125
3867
485199
6187
738178
8788
10
8085
8437 55
77
28150
5484
8188
74
83
80
52
7381
6960
1\5
546
8437
53867
5694
5413
120
105
115
5835
7030
5483
100
4500
kg/cm'
GRADO
ksi
95
78 pulg
5496679
85
75
63656
5976
5624
TAMAÑOS.
kg/cm' 5273
5202
1968 I''/,-'/,
Sy
212/,-'/,
kg/cm'
lNCl.
'/.-1'/,-4
7'/,_1
'f,-4
f.-1 6.35-
6,35-
'/,22,22-
28,57-
ksi'f, '/._1'/,
'/._2
Su tI,
'/,_2 19.05
19,05
38,10
'/, 25,40
Grado
ASTM BD 2I
Grado,63,50-101.60
28,57-
63,50-101.60
6,35- 38,10 38,10 mm
tensión inicial sea mayorASTM
al enfriarse.
354 SAEEl plan de giro de la tuerca es: I SI>
SAE BB{ 6,35- 63,50
girarla hasta que. quede bien apretada a fin de asentar las superficies Be {16,35- 63,50
(operación que algunas veces se omite), girar la tuerca en sentido con-
trario, girarIa de nuevo para obtener un ajuste deslizante sin apriete ni
holgura (apriete a dedo), luego girarIa un ángulo previamente calculado
para inducir una deformación particular, que es proporcional al esfuerzo
deseado (las superficies de contacto también se deforman). Los procedi-
mientos aprobados para estructuras empernadas o atornilladas son algo
diferentes. En otro plan, si ambos extremos de los pernos son accesibles
para medir la longitud del perno, la tracción inicial puede ser calculada
por el alargamiento total medido o. Ordinariamente, hay un factor desco-
nocido en este procedimiento, la longitud de deformación efectiva L,
que puede ser definida como aquella longitud que cuando divide al alar-
gamiento total da el alargamiento unitario en alguna sección transversal
del perno, como en la sección de fondo o raíz; es decir, e = SI Le. Cono- .Las especificaciones ASTM y SAE se pueden satisfacer con muchos
ciendo e, tenemos s = eE. La longitud efectiva es muy aproximadamente aceros normalizados; por ejemplo, SAE 1041 QT puede fácilmente llenar
una función del grueso total de las piezas a unir y de la proporción de las exigencias de la SAE grado 5, que es un material para perno de bue-
vástago que está roscado. na resistencia. En efecto, el 1041 tratado térmicamente para Su = 7030
kg/cm2 = 100 ksi (número de dureza Brinell "",,200) o algo más, propor-
S.8 MATERIALES Y RESISTENCIA DE LOS ELEMENTOS ROs.. cionará la mayor capacidad de sujeción por dólar (2.1). Un acero con bajo
CADOS. El proyectista puede hacer uso del material que desee para contenido de carbono puede satisfacer los requisitos del grado 2, tabla 5.2,
pernos y tornillos, pero usará sólo acero «ordinario» (ASTM A 307 YSAE y los pernos de este grado son típicamente de cabeza estampada en frío.
grado 1, Su mínima = 3867 kg/cm3 = 55 ksi, equivalente a 1015 aproxi- Los grados de contenido medio de carbono deben ser de cabeza estampada
madamente, por ejemplo), y pernos de cabeza estampada en frío, cuando en caliente. Los aceros resulfurizados, serie 11XX, tienden a deteriorarse
no haya otra razón que se oponga. Las entidades SAE y ASTM y varios por el estampado de cabeza en caliente; por eso se utilizan principalmente
departamentos oficiales han normalizado especificaciones para materiales para espárragos que deben ser mecanizados de material de barra. Para
para elementos de tornillería. Entre los aceros que más comúnmente se obtener resistencias máximas superiores a 7030 kg/cm2 (o sea 100 ksi), se
usan para pernos [2.1] figuran los AISI 1013, 1018, 1038, 1041, 1054, 1340, emplean comúnmente aceros aleados con contenido medio de carbono;
4037, 4140, 4150, 50B40, 8635, 8735, 4340; pero un procedimiento par- se utilizan estos aceros para satisfacer la especificación ASTM A 354,
ticular de un determinado fabricante se puede adaptar más fácilmente a tabla 5.2. Recuérdese que cuando aumenta el tamaño, es necesaria mayor
un acero que otro. templabilidad para que no varíe la resistencia, o de lo contrario la resis-
El cálculo de los pernos suele hacerse basándose en una carga de tencia disminuye, como se deduce de la especificación. Una gran fábrica
prueba o esfuerzo de prueba SI>' Eil general, una carga de prueba es la
de automóviles consiguió suprimir las perturbaciones a que daba lugar en
acordada por el comprador y el vendedor para que se cumplan los requi- la línea de montaje de las culatas de cilindro, el alargamiento y la rotura
sitos necesarios. Para pernos y tornillos parece que no existe una definición de los espárragos templados y revenidos, empleando material 4140 esti-
\ .
única, pero el esfuerzo de prueba SI> en las especificaciones SAE suele ser i rado a elevada temperatura, del cual obtuvo las siguientes propiedades:
aproximadamente el correspondiente a un 96 % de la resistencia de fluen- Su = 10 546 kg/cm2 = 150 ksi, Sy = 9140 kg/cm2 = 130 ksi, = 8437 SI>

cia con un 0,2 % de deformación permanente (que puede no ser la misma kg/cm2 = 120 ksi,mínimas, sin tratamiento térmico; véase § 2.9.
que la resistencia de fluencia de una probeta de tracción normalizada). Si las roscas .se fabrican por laminado (roscas laminadas, gran defor-
Véase tabla 5.2. mación del material), en vez de por corte, la superficie resultante es de ru-

I

210
UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5
gosidad del orden de 0,101 a 0,812 micras (o bien 4-32 ppulg), § 3.14.
Cuando el material tiene Su < 5624 kg/cm' (o bien Su <
80 ksi), la resis-
tencia a la fatiga varía poco en comparación con las roscas talladas; pero
para aceros de resistencia más elevada, las roscas laminadas muestran un
marcado mejoramiento en la resistencia a la fatiga, tanto como dos o tres
veces, para su> 14060 kg/cm' (o bien Su> 200 ksi) [4.6']. Véase ta-
bla AT 12 para valores del coeficiente de reducción de la resistencia K"
que incluye el efecto del método de fabricación.
Aún complica más la cuestión el que Sigwart [4.28] halló que las ten-
siones residuales de compresión en el fondo de la rosca laminada no pue-
den ser tan grandes como las existentes en el fondo de una rosca tallada,
especialmente si se emplea una herramienta con filo romo o embotado.
La mejora más importante fue hallada para roscas esmeriladas que ha-
bían sido laminadas localmente en el fondo (menor deformación plásti-
ca, § 4.28) después del tratamiento térmico, pero éste es un procedimiento
caro. En cualquier -caso, si deben mantenerse las tensiones residuales bene-
ficiosas, el laminado debe ser efectuado después del tratamiento térmico,
porque de lo contrario los efectos del trabajo en frío se perderían. Como
de ordinario, el revestimiento con cromo y níquel reduce la resistencia a
la fatiga; el efecto del cadmfo y del zinc es menor. El fallo por fatiga se
produce casi siempre en el primer hilo de la tuerca, el extremo de la por-
ción rascada del vástago, o, especialmente, si las roscas están 'laminadas,
debajo de la cabeza. De este modo, si se adoptan todas las medidas ven-
tajosas para mejorar la resistencia a la fatiga de los pernos, debe ser
considerado el rebaje cóncavo o acuerdo de la cabeza. Éste suele ser lami-
nado. Además de laminar las roscas después del tratamiento térmico, se
pueden tomar otras precauciones ordinarias para conservar o mejorar la
resistencia a la fatiga, por ejemplo, evitar la descarburación. Las tuercas
autoalineadas (fig. 5.31), reducen la flexión de los pernos debido princi-
palmente a que las superficies no son exactamente perpendiculares al eje
del perno, con 10 que se prolonga su vida útil en condiciones de fatiga;
otro aspecto a considerar si hay fallos por fatiga u otras causas [5.2.8]. Los
pernos proyectados para duración limitada soportando fatiga, deben ser
ensayados para probar el diseño, en el caso de que la rotura pueda tener
graves consecuencias. Un fabricante declara una resistencia a la fatiga con
carga repetitiva para sus tornillos de cabeza hexagonal hasta 12,7 mm (o
bien 1/2 pulg) de diámetro de 2812 kg/cm2, o sea 40 ksi (con roscas), so-
meti¿ndoles a esfuerzo desde Smin = 281 kg/cm2 = 4 ksi (a 2812 kg/cm2,
o sea 40 ksi), utilizando material 8740 y fondos curvos laminados. La figu-
ra 5.4 indica detalles geométricos que mejoran la resistencia a la fatiga.
Con el diámetro reducido entre las «superficies de guía», la capacidad de
absorción de energía resulta también aumentada (§ 4.40).
Obsérvese la «tuerca con ranura circular interior» de la ,figura 5.4.
Con una tuerca regular, el primer hilo tiene que soportar una carga de
1
§ 8] MATERIALES Y RESISTENCIA DE LOS ELEMENTOS ROSCAOOS 211
1,8 veces la carga media por filete (y 2,3 veces aproximadamente para
roscas finas), mientras que el filete de «cabeza» soporta aproximadamente
la mitad de la carga media (1/3 en las roscas finas) [0.2]. En cualquier caso,
es imposible conseguir una distribución uniforme de la carga sobre los
hilos. Con la ranura circular interior, la rigidez reducida en el fondo de la
tuerca permite que se alargue más la parte inferior con lo que la distribu-
ción es más uniforme entre todos los hilos. En otro diseño que tiene por
Máximos acuerdos
hastar=D
d
.superficies de guía.
que sean necesarias
Fig. 5.4 Perno para cargas repetitivas. La ranura interior de la tuerca mejora
la distribución de la carga sobre los hilos de la tuerca. El radio de curvatura de la
ranura en el extremo de la rosca debe .ser por lo menos O,2D. y con preferencia
O,5D, con un diámetro d algo más pequeño que el diámetro menor de la rosca D •.
En lugar de esta ranura, los hilos pueden terminar en el interior de una superficie
cónica gradual, en vez de un término repentino a profundidad total.
objeto el mismo fin, la tuerca tiene forma cónica hacia la parte inferior;
pero naturalmente estos diseños especiales son más caros y no se deben
adoptar cuando no sean necesarios. En general, el material de la tuerca
debe ser algo más débil que el del perno, pero las especificaciones requie-
ren que los hilos no fallen antes que el perno a tracción. Así, para los per-
nos de elevada resistencia se suelen requerir tuercas mejores que las ordi-
narias, quizás tratadas térmicamente (y arandelas templadas si el material
de las partes unidas no es tan duro).
Muchos tornillos se fabrican de acero inoxidable, metales no ferrosos
y plásticos (por ej~mplo, Zytel, Teflón [2.3-1]) y se los utiliza con alguna
finalidad determinada: resistencia a la corrosión, temperaturas altas o muy
bajas, poco peso, conductibilidad eléctrica. aislamiento, etc. Véase capí-
tulo 2. Un fabricante [JO.24] indica que la resistencia a la rotura de pernos
de aluminio de 6,35 a 19,05 mm (o bien 1/4 a 3/4 pulg) (material 2024-T 4,
6061-T 6) es de 4359 a 4499 kg/cm2 (o bien 62-64 ksi) aproximadamente
en el área para el esfuerzo de tracción.
Durante el diseño, es posible decidir sobre el esfuerzo de prueba. Des-
pués del esfuerzo de prueba, la próxima decisión es sobre el esfuerzo ini-
cial de apriete. En las estructuras, la tendencia es apretar el perno hasta
la fluencia o más, Si""'" Sil' en material de alta resistencia (que no tiene un
punto definido de fluencia). Erker [08] halló que después de apretar los
pernos hasta un punto inmediatamente superior a la resistencia de fluen-

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UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5
gosidad del orden de 0,101 a 0,812 micras (o bien 4-32 ppulg), § 3.14.
Cuando el material tiene Su < 5624 kg/cm' (o bien Su <
80 ksi), la resis-
tencia a la fatiga varía poco en comparación con las roscas talladas; pero
para aceros de resistencia más elevada, las roscas laminadas muestran un
marcado mejoramiento en la resistencia a la fatiga, tanto como dos o tres
veces, para su> 14060 kg/cm' (o bien Su> 200 ksi) [4.6']. Véase ta-
bla AT 12 para valores del coeficiente de reducción de la resistencia K"
que incluye el efecto del método de fabricación.
Aún complica más la cuestión el que Sigwart [4.28] halló que las ten-
siones residuales de compresión en el fondo de la rosca laminada no pue-
den ser tan grandes como las existentes en el fondo de una rosca tallada,
especialmente si se emplea una herramienta con filo romo o embotado.
La mejora más importante fue hallada para roscas esmeriladas que ha-
bían sido laminadas localmente en el fondo (menor deformación plásti-
ca, § 4.28) después del tratamiento térmico, pero éste es un procedimiento
caro. En cualquier -caso, si deben mantenerse las tensiones residuales bene-
ficiosas, el laminado debe ser efectuado después del tratamiento térmico,
porque de lo contrario los efectos del trabajo en frío se perderían. Como
de ordinario, el revestimiento con cromo y níquel reduce la resistencia a
la fatiga; el efecto del cadmfo y del zinc es menor. El fallo por fatiga se
produce casi siempre en el primer hilo de la tuerca, el extremo de la por-
ción rascada del vástago, o, especialmente, si las roscas están 'laminadas,
debajo de la cabeza. De este modo, si se adoptan todas las medidas ven-
tajosas para mejorar la resistencia a la fatiga de los pernos, debe ser
considerado el rebaje cóncavo o acuerdo de la cabeza. Éste suele ser lami-
nado. Además de laminar las roscas después del tratamiento térmico, se
pueden tomar otras precauciones ordinarias para conservar o mejorar la
resistencia a la fatiga, por ejemplo, evitar la descarburación. Las tuercas
autoalineadas (fig. 5.31), reducen la flexión de los pernos debido princi-
palmente a que las superficies no son exactamente perpendiculares al eje
del perno, con 10 que se prolonga su vida útil en condiciones de fatiga;
otro aspecto a considerar si hay fallos por fatiga u otras causas [5.2.8]. Los
pernos proyectados para duración limitada soportando fatiga, deben ser
ensayados para probar el diseño, en el caso de que la rotura pueda tener
graves consecuencias. Un fabricante declara una resistencia a la fatiga con
carga repetitiva para sus tornillos de cabeza hexagonal hasta 12,7 mm (o
bien 1/2 pulg) de diámetro de 2812 kg/cm2, o sea 40 ksi (con roscas), so-
meti¿ndoles a esfuerzo desde Smin = 281 kg/cm2 = 4 ksi (a 2812 kg/cm2,
o sea 40 ksi), utilizando material 8740 y fondos curvos laminados. La figu-
ra 5.4 indica detalles geométricos que mejoran la resistencia a la fatiga.
Con el diámetro reducido entre las «superficies de guía», la capacidad de
absorción de energía resulta también aumentada (§ 4.40).
Obsérvese la «tuerca con ranura circular interior» de la ,figura 5.4.
Con una tuerca regular, el primer hilo tiene que soportar una carga de
1
§ 8] MATERIALES Y RESISTENCIA DE LOS ELEMENTOS ROSCAOOS 211
1,8 veces la carga media por filete (y 2,3 veces aproximadamente para
roscas finas), mientras que el filete de «cabeza» soporta aproximadamente
la mitad de la carga media (1/3 en las roscas finas) [0.2]. En cualquier caso,
es imposible conseguir una distribución uniforme de la carga sobre los
hilos. Con la ranura circular interior, la rigidez reducida en el fondo de la
tuerca permite que se alargue más la parte inferior con lo que la distribu-
ción es más uniforme entre todos los hilos. En otro diseño que tiene por
Máximos acuerdos
hastar=D
d
.superficies de guía.
que sean necesarias
Fig. 5.4 Perno para cargas repetitivas. La ranura interior de la tuerca mejora
la distribución de la carga sobre los hilos de la tuerca. El radio de curvatura de la
ranura en el extremo de la rosca debe .ser por lo menos O,2D. y con preferencia
O,5D, con un diámetro d algo más pequeño que el diámetro menor de la rosca D •.
En lugar de esta ranura, los hilos pueden terminar en el interior de una superficie
cónica gradual, en vez de un término repentino a profundidad total.
objeto el mismo fin, la tuerca tiene forma cónica hacia la parte inferior;
pero naturalmente estos diseños especiales son más caros y no se deben
adoptar cuando no sean necesarios. En general, el material de la tuerca
debe ser algo más débil que el del perno, pero las especificaciones requie-
ren que los hilos no fallen antes que el perno a tracción. Así, para los per-
nos de elevada resistencia se suelen requerir tuercas mejores que las ordi-
narias, quizás tratadas térmicamente (y arandelas templadas si el material
de las partes unidas no es tan duro).
Muchos tornillos se fabrican de acero inoxidable, metales no ferrosos
y plásticos (por ej~mplo, Zytel, Teflón [2.3-1]) y se los utiliza con alguna
finalidad determinada: resistencia a la corrosión, temperaturas altas o muy
bajas, poco peso, conductibilidad eléctrica. aislamiento, etc. Véase capí-
tulo 2. Un fabricante [JO.24] indica que la resistencia a la rotura de pernos
de aluminio de 6,35 a 19,05 mm (o bien 1/4 a 3/4 pulg) (material 2024-T 4,
6061-T 6) es de 4359 a 4499 kg/cm2 (o bien 62-64 ksi) aproximadamente
en el área para el esfuerzo de tracción.
Durante el diseño, es posible decidir sobre el esfuerzo de prueba. Des-
pués del esfuerzo de prueba, la próxima decisión es sobre el esfuerzo ini-
cial de apriete. En las estructuras, la tendencia es apretar el perno hasta
la fluencia o más, Si""'" Sil' en material de alta resistencia (que no tiene un
punto definido de fluencia). Erker [08] halló que después de apretar los
pernos hasta un punto inmediatamente superior a la resistencia de fluen-
212 UNIONES CON TORNIllOS Y REMACHES [CAP. 5 § 9] ANÁLISIS ELÁSTICO DE PERNOS PARA JUNTAS 213

cia. la pequeña deformación plástica en servicio redujo el esfuerzo de la ley de Hooke y la curva fuerza-deformación para el perno es una recta,
apriete hasta un valor óptimo. Por otra parte una consulta de los datos representada por OAM en la figura 5.6. Además, los elementos unidos se
publicados sugiere que los proyectistas de máquinas tienden hacia un es- deforman (en compresión) y si además son elásticos. su curva fuerza-
fuerzo inicial algo menor que Sp o 51/: se encuentran valores de 0.75s" deformación es recta y está representada por CA en la figura 5.6 [S.18J.
(adoptados por algunos fabricantes de automóvil) a 0.9sl/ o más. Los va- Cuanto más rígido es un elemento. mayor es la pendiente de su curva F-S,
lores típicos para pernos sometidos a carga de tracción son debido a que es necesaria mayor fuerza para producir una d.eformación
.particular. Ordinariamente los elementos unidos son más rígidos que el
(e) Si =< 0.9sp o
[CUANDO ES FACTIBLE LA PRUEBA DE ESFUERZO]
Si =< 0.8551/'
[SIN PRUEBA DE ESFUERZO]
perno. como en la figura 5.6 con a. >().
La pendiente de CDAes negativa
y representa una deformación de compresión ...
valores que se suponen satisfactorios, especialmente sin empaquetadura .
En el caso de acero blando o suave, que es un material con punto definido
.
En punto de apertura
de f1uencia, hay que tener la precaución de que el apriete no alcance la
resistencia de fluencia a causa de la relajación" y de la menor fuerza de
adherencia que produce el escurrimiento o deformación plástica. Los ace-
ros de más elevada resistencia pueden recibir una deformación permanen-
F,
--T-
te. pero la relajación no tiene lugar a temperaturas ordinarias.
Una vez decidido el valor adecuado de Si. la fuerza inicial de apriete
es F¡ = s¡A,: entonces se puede utilizar la ecuación (5.2) con un valor co- t:,
••
••
..
F¡

---T--A
F.-AF.
~AF • F,
rrecto de C para calcular el par o momento torsional de apriete (o se ••
::1
puede determinar el ángulo que girará la tuerca para producir Si. § 5.7). ~
F¡
Piezas unidas

J]

Fig. 5.5 Tapa de recipiente fijada con pernos.
La presión interna es p.
F-o son
5.9 ANÁLISIS ELÁSTICO DE PERNOS PARA JUNTAS. Una regla
empírica difundida cuando las piezas a unir son relativamente rígidas es
apretar el perno (o tornillo) de modo que la tracción inicial sea mayor que
la carga externa aplicada. Esta regla dará por resultado cálculos seguros
respecto a la fluencia si los pernos o tornillos se sabe que han de ser
apretados hasta la tracción inicial requerida. Sin embargo, el ingeniero
queda más tranquilo realizando un análisis que le guíe en la dirección
correcta. Veamos primero qué carga se requiere para abrir una junta, tal
como la representada en la figura 5.5.
Cuando se aprieta la tuerca, la carga en el perno aumenta y la defor-
mación de éste también aumenta. Dentro del intervalo elástico se aplica
ITracclOn
.• & _1_6'~C
,-- Compresión
Deformación, 6
Fig. 5.6 Fuerzas actuantes en una unión por tornillo. Las pendientes de las líneas
k. = F/c •• ke = Floe. Supongamos que cuando se aplica la cara externa Fe.
se produce en el perno una deformación plástica. idealizada para un buen material
resistente por PQ; Fe está representada por DQ. y la carga efectiva F¡ está redll:-
cida a un determinado valor GK debido a la deformación permanente resultante.
Supongamos que cesa el apriete en el punto A. La carga sobre el perno
y sobre la pieza unida es F¡. que es la carga inicial de apriete. El alarga-
miento inicial del perno es Oi y la deformación correspondiente de com-
presión de las partes unidas es Oe. Para hallar la carga externa que pudiera
abrir una junta tal como la representada en la figura 5.5, supongamos que
los pernos no se doblan, lo que equivale a suponer que tampoco se doblan
ni la tapa ni la brida. y sea Fe la carga externa aplicada. El perno se
alarga .6.S, es decir, hasta B (fig. 5.6) Y la deformación de las piezas
unidas disminuye la misma magnitud .6.S. La carga sobre el perno aumen-
ta en la cantidad .6.Fb: la carga sobre las piezas unidas disminuye una
212 UNIONES CON TORNIllOS Y REMACHES [CAP. 5 § 9] ANÁLISIS ELÁSTICO DE PERNOS PARA JUNTAS 213

cia. la pequeña deformación plástica en servicio redujo el esfuerzo de la ley de Hooke y la curva fuerza-deformación para el perno es una recta,
apriete hasta un valor óptimo. Por otra parte una consulta de los datos representada por OAM en la figura 5.6. Además, los elementos unidos se
publicados sugiere que los proyectistas de máquinas tienden hacia un es- deforman (en compresión) y si además son elásticos. su curva fuerza-
fuerzo inicial algo menor que Sp o 51/: se encuentran valores de 0.75s" deformación es recta y está representada por CA en la figura 5.6 [S.18J.
(adoptados por algunos fabricantes de automóvil) a 0.9sl/ o más. Los va- Cuanto más rígido es un elemento. mayor es la pendiente de su curva F-S,
lores típicos para pernos sometidos a carga de tracción son debido a que es necesaria mayor fuerza para producir una d.eformación
.particular. Ordinariamente los elementos unidos son más rígidos que el
(e) Si =< 0.9sp o
[CUANDO ES FACTIBLE LA PRUEBA DE ESFUERZO]
Si =< 0.8551/'
[SIN PRUEBA DE ESFUERZO]
perno. como en la figura 5.6 con a. >().
La pendiente de CDAes negativa
y representa una deformación de compresión ...
valores que se suponen satisfactorios, especialmente sin empaquetadura .
En el caso de acero blando o suave, que es un material con punto definido
.
En punto de apertura
de f1uencia, hay que tener la precaución de que el apriete no alcance la
resistencia de fluencia a causa de la relajación" y de la menor fuerza de
adherencia que produce el escurrimiento o deformación plástica. Los ace-
ros de más elevada resistencia pueden recibir una deformación permanen-
F,
--T-
te. pero la relajación no tiene lugar a temperaturas ordinarias.
Una vez decidido el valor adecuado de Si. la fuerza inicial de apriete
es F¡ = s¡A,: entonces se puede utilizar la ecuación (5.2) con un valor co- t:,
••
••
..
F¡

---T--A
F.-AF.
~AF • F,
rrecto de C para calcular el par o momento torsional de apriete (o se ••
::1
puede determinar el ángulo que girará la tuerca para producir Si. § 5.7). ~
F¡
Piezas unidas

J]

Fig. 5.5 Tapa de recipiente fijada con pernos.
La presión interna es p.
F-o son
5.9 ANÁLISIS ELÁSTICO DE PERNOS PARA JUNTAS. Una regla
empírica difundida cuando las piezas a unir son relativamente rígidas es
apretar el perno (o tornillo) de modo que la tracción inicial sea mayor que
la carga externa aplicada. Esta regla dará por resultado cálculos seguros
respecto a la fluencia si los pernos o tornillos se sabe que han de ser
apretados hasta la tracción inicial requerida. Sin embargo, el ingeniero
queda más tranquilo realizando un análisis que le guíe en la dirección
correcta. Veamos primero qué carga se requiere para abrir una junta, tal
como la representada en la figura 5.5.
Cuando se aprieta la tuerca, la carga en el perno aumenta y la defor-
mación de éste también aumenta. Dentro del intervalo elástico se aplica
ITracclOn
.• & _1_6'~C
,-- Compresión
Deformación, 6
Fig. 5.6 Fuerzas actuantes en una unión por tornillo. Las pendientes de las líneas
k. = F/c •• ke = Floe. Supongamos que cuando se aplica la cara externa Fe.
se produce en el perno una deformación plástica. idealizada para un buen material
resistente por PQ; Fe está representada por DQ. y la carga efectiva F¡ está redll:-
cida a un determinado valor GK debido a la deformación permanente resultante.
Supongamos que cesa el apriete en el punto A. La carga sobre el perno
y sobre la pieza unida es F¡. que es la carga inicial de apriete. El alarga-
miento inicial del perno es Oi y la deformación correspondiente de com-
presión de las partes unidas es Oe. Para hallar la carga externa que pudiera
abrir una junta tal como la representada en la figura 5.5, supongamos que
los pernos no se doblan, lo que equivale a suponer que tampoco se doblan
ni la tapa ni la brida. y sea Fe la carga externa aplicada. El perno se
alarga .6.S, es decir, hasta B (fig. 5.6) Y la deformación de las piezas
unidas disminuye la misma magnitud .6.S. La carga sobre el perno aumen-
ta en la cantidad .6.Fb: la carga sobre las piezas unidas disminuye una
 ,----.----------------. - --- - -----'----_.--_.-.-~~_ ... _--
... '----'"

214 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 § 9] ANÁLISIS ELÁSTICO DE PERNOS PARA JUNTAS 215

cantidad mayor D.Fe si son más rígidas. Para deformaciones elásticas. el deduce que el cambio de deformación es igual a la variación de la fuerza
alargamiento del perno continúa a lo largo de la línea OM, y la defor- dividida por la constante elástica correspondiente; es decir,
mación por compresión disminuye a lo largo de AC. La junta estará a
punto de abrirse cuando la deformación de las piezas unidas llegue a anu-
larse, en e, a causa de que si se estira ulteriormente el perno, las partes
(e) A3=-=---=-
AFe Fe - AFb AFb
ke ke kb
o piezas unidas ya no pueden expandirse más para que las superficies se
Despejando D.F v de las dos últimas partes, tenemos
mantengan en contacto. En el instante indicado por e, el alargamiento total
del perno está representado por la distancia oe
y la carga total en él
(f)
es CM = Fo, que es la carga límite para lograr la apertura de la junta, AFb = Fe( + ke ).
kb kb
y que es igual también a la carga externa en esta condición límite.
Entonces la carga total aplicada en el perno es (fig. 5.6)
Como los triángulos OG A Y OCM son semejantes,

Fo S¡ + Se = + = + ( kb kb
"(e') o (5.4) Ft F¡ AFb F¡ + ke )Fe.
F¡ 31 Fo = Fi('¡ ;, Se).
Análogamente, la fuerza neta de compresión sobre las piezas unidas es
Actuando las partes como muelles (ley de Hooke). su deformación en
función de sus constantes elásticas según k = FI'O, § 4.35, son 'O¡= F¡lkv (g)
para el perno y 'Oe= FJ ke para las piezas unidas. Haciendo uso de estos Fe = + kc )Fe.
F¡ - ( kb ke
valores en (e'), tenemos Una solución negativa de esta ecuación indica ausencia de fuerza sobre
las piezas unidas. Si la rigidez ke de dichas piezas no se puede determinar
(d) o con seguridad, lo seguro es entonces utilizar el término entre paréntesis
Fo = F¡(kb+ kc ke) F¡ = FO{~h:: kJ. igual a la unidad; es decir, Ft = F¡ + F •. Véase lo que sigue. Cuando la
carga externa Fe varía, la carga total Ft varía de acuerdo con (5.4); la car-
En estas expresiones, Fo es la carga externa que podría colocar a la
junta sobre el punto de apertura cuando el perno ha sido apretado hasta
un valor F¡; o si Fo es una carga externa máxima conocida, entonces F¡ es
la carga mínima de apriete inicial que se debe adoptar en el proyecto.
Prácticamente, F¡ será mayor que este valor de 1,2 a 2 veces mayor
cuando no hay guarnición o junta [5.J9]. Sea, pues, F" =
QF" en (d), don-
1:1F.

(de Fe es la carga externa real, y hallamos os

••
t
::l
•••
(5.3) F¡ = QFe ( kb ~ ke ) kg (o bien lb)

Hay que tener presente que una junta destinada a resistir una fuga puede
estar sometida a una presión hidrostática de ensayo que sea 1,5 a 2 veces
·mayor que la.,presión de trabajo. Según los valores de Q, ke y kv, el valor
calculado -de F¡ mediante (5.3) puede ser o bien más pequeño o bien ma·
yor que la carga externa F•.
o. En la figura 5.6, supongamos que se aprieta el perno hasta el valor F¡
de la carga y que a la junta se aplica una carga externa F•. todo ello elás-
ticamente. El perno se alarga un valor adicional D.o y la carga total Ft
sobre él está indicada por el punto B, con un cambio de fuerza D..Fv co-
rrespondiente a un aumento de la deformación D.o. La variación de carga
en las piezas unidas es entonces D.F. = HD = F.-D..Fb' De 'O = Flk, se
Deformación, /i
(a) k. > leo (b) leo>k.
Fig. 5.7 Efecto de la rigidez relativa del perno y de las piezas unidas. Estas figuras
están dibujadas para la misma carga externa F •. Obsérvese que cuando las piezas
unidas son mucho más rígidas que el perno, en (a), la carga Fe no origina una
variación t::.F grande en la carga del perno. Pero si el perno fuese mucho más
rígido que las piezas, en (b), a la .carga inicial se suma una parte muy grande de la
carga externa Fe. El uso de una empaquetadura hace que varíe la relación entre
Fe e Mb en la dirección representada en (b).
 ,----.----------------. - --- - -----'----_.--_.-.-~~_ ... _--
... '----'"

214 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 § 9] ANÁLISIS ELÁSTICO DE PERNOS PARA JUNTAS 215

cantidad mayor D.Fe si son más rígidas. Para deformaciones elásticas. el deduce que el cambio de deformación es igual a la variación de la fuerza
alargamiento del perno continúa a lo largo de la línea OM, y la defor- dividida por la constante elástica correspondiente; es decir,
mación por compresión disminuye a lo largo de AC. La junta estará a
punto de abrirse cuando la deformación de las piezas unidas llegue a anu-
larse, en e, a causa de que si se estira ulteriormente el perno, las partes
(e) A3=-=---=-
AFe Fe - AFb AFb
ke ke kb
o piezas unidas ya no pueden expandirse más para que las superficies se
Despejando D.F v de las dos últimas partes, tenemos
mantengan en contacto. En el instante indicado por e, el alargamiento total
del perno está representado por la distancia oe
y la carga total en él
(f)
es CM = Fo, que es la carga límite para lograr la apertura de la junta, AFb = Fe( + ke ).
kb kb
y que es igual también a la carga externa en esta condición límite.
Entonces la carga total aplicada en el perno es (fig. 5.6)
Como los triángulos OG A Y OCM son semejantes,

Fo S¡ + Se = + = + ( kb kb
"(e') o (5.4) Ft F¡ AFb F¡ + ke )Fe.
F¡ 31 Fo = Fi('¡ ;, Se).
Análogamente, la fuerza neta de compresión sobre las piezas unidas es
Actuando las partes como muelles (ley de Hooke). su deformación en
función de sus constantes elásticas según k = FI'O, § 4.35, son 'O¡= F¡lkv (g)
para el perno y 'Oe= FJ ke para las piezas unidas. Haciendo uso de estos Fe = + kc )Fe.
F¡ - ( kb ke
valores en (e'), tenemos Una solución negativa de esta ecuación indica ausencia de fuerza sobre
las piezas unidas. Si la rigidez ke de dichas piezas no se puede determinar
(d) o con seguridad, lo seguro es entonces utilizar el término entre paréntesis
Fo = F¡(kb+ kc ke) F¡ = FO{~h:: kJ. igual a la unidad; es decir, Ft = F¡ + F •. Véase lo que sigue. Cuando la
carga externa Fe varía, la carga total Ft varía de acuerdo con (5.4); la car-
En estas expresiones, Fo es la carga externa que podría colocar a la
junta sobre el punto de apertura cuando el perno ha sido apretado hasta
un valor F¡; o si Fo es una carga externa máxima conocida, entonces F¡ es
la carga mínima de apriete inicial que se debe adoptar en el proyecto.
Prácticamente, F¡ será mayor que este valor de 1,2 a 2 veces mayor
cuando no hay guarnición o junta [5.J9]. Sea, pues, F" =
QF" en (d), don-
1:1F.

(de Fe es la carga externa real, y hallamos os

••
t
::l
•••
(5.3) F¡ = QFe ( kb ~ ke ) kg (o bien lb)

Hay que tener presente que una junta destinada a resistir una fuga puede
estar sometida a una presión hidrostática de ensayo que sea 1,5 a 2 veces
·mayor que la.,presión de trabajo. Según los valores de Q, ke y kv, el valor
calculado -de F¡ mediante (5.3) puede ser o bien más pequeño o bien ma·
yor que la carga externa F•.
o. En la figura 5.6, supongamos que se aprieta el perno hasta el valor F¡
de la carga y que a la junta se aplica una carga externa F•. todo ello elás-
ticamente. El perno se alarga un valor adicional D.o y la carga total Ft
sobre él está indicada por el punto B, con un cambio de fuerza D..Fv co-
rrespondiente a un aumento de la deformación D.o. La variación de carga
en las piezas unidas es entonces D.F. = HD = F.-D..Fb' De 'O = Flk, se
Deformación, /i
(a) k. > leo (b) leo>k.
Fig. 5.7 Efecto de la rigidez relativa del perno y de las piezas unidas. Estas figuras
están dibujadas para la misma carga externa F •. Obsérvese que cuando las piezas
unidas son mucho más rígidas que el perno, en (a), la carga Fe no origina una
variación t::.F grande en la carga del perno. Pero si el perno fuese mucho más
rígido que las piezas, en (b), a la .carga inicial se suma una parte muy grande de la
carga externa Fe. El uso de una empaquetadura hace que varíe la relación entre
Fe e Mb en la dirección representada en (b).
216 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 § 10] CONSTANTES ELÁSTICAS Y EMPAQUETADURAS PARA PIEZAS UNIDAS 217

ga media es F", = F¡ + 6.Fo/2 y la componente alternativa Fa = 6.Fo/2. perno, se usa la constante elástica equivalente deducida de la ecua-
El esfuerzo nominal para cualquier F dada es So = F/A •. ción (4.11) del § 4.39: ko = k'. El subíndice b recuerda que cada variable
Del examen de la ecuación (5.4) se deduce que si la r.igidez del se aplica al perno (en inglés, «bolt»).
,perno ko es muy grande comparada con kc, la carga total Fe es F¡ + Fe Los mismos principios son válidos para las piezas unidas, pero cuando
aproximadamente. Si ko es muy pequeña comparada con kc. el término éstas son de extensión (área) indefinida, su deformación a alguna distancia
entre paréntesis toma un valor pequeño.y la carga total se aproxima a F¡. del perno es menor que en Ja inmediata proximidad de éste. En este caso,
Por consiguiente, la carga real está comprendida siempre entre la tracción el procedimiento usual es suponer un área equivalente" de las piezas
inicial y la suma de la tracción inicial más la carga externa (siempre que unidas A •• y utilizar kc = AcEc/Lc. Una de estas fórmulas de estimación
la junta no se abra). Estas observaciones están interpretadas gráficamente es [S.19]
'ITD 2 'ITD2
(g) A = __6 _
e 4 4 '
donde D es el diámetro nominal del agujero del perno, De es un diámetro
«equivalente» del área de placa considerada en compresión; se toma
(h) De = (ancho entre planos de la cabeza del tornillo
h
flJ +T =
Aquí,
J'
empoquetoduro(
'.">,"
.••• .,.>.
----~::;¿:.::-;"~...
,+.l.:_.,,';'i.;;,'.-
o de la tuerca)

= (dimensión A, por ejemplo, tabla AT 14) + ~,

(a)
(b)
Fig. 5.8 Bridas. (Cortesía de Taylor Forge and Pipe Works. Chicago.)
en la figura 5.7 (pág. 215). Obsérvese que si todas las partes son elásticas,
cualquier carga externa, por pequeña que sea, da lugar a un aumento de
carga en el perno.
Los análisis anteriores no son adecuados cuando el perno está some-
tido a momentos flectores importantes; de aquí que, cuando la empaque-
tadura está dentro de la circunferencia de centros de los pernos. que es
una disposición común para empaquetaduras planas o anulares (fig. 5.8),
las bridas deben ser suficientemente gruesas para que la flexión sea pe-
queña. Además, los pernos deben estar suficientemente poco separados
entre sí para que se produzca una presión virtualmente uniforme entre las
caras [5.22]. Según un código, la separación o paso P de los pernos debe
ser P ¿ 7 D para presiones de fluidos menores de 3,50 kg/cm2 (o bien
50 psi); P = 3,5 D para presiones de fluido de unos 14 kg/cm2 (o bien
200 psi), siendo D el diámetro del perno [5.26J. Téngase en cuenta que en
el análisis anterior se prescinde de la deformación del perno en la tuerca
y de las deformaciones de los hilos, todo lo cual ejerce efecto sobre k.
S.10 CONSTA1~TES ELÁSTICAS y EMPAQUETADURAS PARA
PIEZAS UNIDAS. La constante elástica ko se determina por la ecua-
ción (u), § 4.36; es decir, ko = AtEo/Lo; o si hay dos diámetros en el
h es el agarre del perno, o sea el espesor total de las placas que han de
ser unidas. Si se sabe de modo exacto que área está sometida a compre-
sión, no se utilizan (g) ni (h). Véase el ejemplo de § 5.12.
Si las piezas unidas están constituidas por dos o más clases de mate-
rial - por ejemplo, una empaquetadura entre las piezas unidas - la cons-
tanteelástica para la unión es [véase ecuación (4.11), § 4.39]
-=-+-+-"',
111
kc k1
1
k3 k2
donde k1, k2, ka son las constantes elásticas de los componentes indivi-
duales. que han de' ser unidos; k1 = A¡El/Ll' etc.
Si se puede prescindir de la empaquetadura, ésta es la solución mejor
y más econó..nica. Después de esto lo mejor es utilizar una empaquetadura
todo 10 delgada posible. Sin embargo, debe ser suficientemente gruesa para
permitir el escurrimiento del material de la empaquetadura dentro de las
rugosidades de las superficies de la brida y poder además compensar una
ligera falta de paralelismo de las superficies apareadas. La magnitud de la
presión sobre el material de la empaquetadura, llamada presión de brida.
que da lugar a que aquélla responda de esta manera, es distinta para cada
material. Para empaquetaduras no metálicas se ha averiguado que deben
tener una cierta cantidad mínima de compresión [5.26], tal como 62 % para
cierta empaquetadura de corcho; esta compresión corresponde a una de-
terminada presioll mínima de brida requerida. Entonces los pernos deben
216 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 § 10] CONSTANTES ELÁSTICAS Y EMPAQUETADURAS PARA PIEZAS UNIDAS 217

ga media es F", = F¡ + 6.Fo/2 y la componente alternativa Fa = 6.Fo/2. perno, se usa la constante elástica equivalente deducida de la ecua-
El esfuerzo nominal para cualquier F dada es So = F/A •. ción (4.11) del § 4.39: ko = k'. El subíndice b recuerda que cada variable
Del examen de la ecuación (5.4) se deduce que si la r.igidez del se aplica al perno (en inglés, «bolt»).
,perno ko es muy grande comparada con kc, la carga total Fe es F¡ + Fe Los mismos principios son válidos para las piezas unidas, pero cuando
aproximadamente. Si ko es muy pequeña comparada con kc. el término éstas son de extensión (área) indefinida, su deformación a alguna distancia
entre paréntesis toma un valor pequeño.y la carga total se aproxima a F¡. del perno es menor que en Ja inmediata proximidad de éste. En este caso,
Por consiguiente, la carga real está comprendida siempre entre la tracción el procedimiento usual es suponer un área equivalente" de las piezas
inicial y la suma de la tracción inicial más la carga externa (siempre que unidas A •• y utilizar kc = AcEc/Lc. Una de estas fórmulas de estimación
la junta no se abra). Estas observaciones están interpretadas gráficamente es [S.19]
'ITD 2 'ITD2
(g) A = __6 _
e 4 4 '
donde D es el diámetro nominal del agujero del perno, De es un diámetro
«equivalente» del área de placa considerada en compresión; se toma
(h) De = (ancho entre planos de la cabeza del tornillo
h
flJ +T =
Aquí,
J'
empoquetoduro(
'.">,"
.••• .,.>.
----~::;¿:.::-;"~...
,+.l.:_.,,';'i.;;,'.-
o de la tuerca)

= (dimensión A, por ejemplo, tabla AT 14) + ~,

(a)
(b)
Fig. 5.8 Bridas. (Cortesía de Taylor Forge and Pipe Works. Chicago.)
en la figura 5.7 (pág. 215). Obsérvese que si todas las partes son elásticas,
cualquier carga externa, por pequeña que sea, da lugar a un aumento de
carga en el perno.
Los análisis anteriores no son adecuados cuando el perno está some-
tido a momentos flectores importantes; de aquí que, cuando la empaque-
tadura está dentro de la circunferencia de centros de los pernos. que es
una disposición común para empaquetaduras planas o anulares (fig. 5.8),
las bridas deben ser suficientemente gruesas para que la flexión sea pe-
queña. Además, los pernos deben estar suficientemente poco separados
entre sí para que se produzca una presión virtualmente uniforme entre las
caras [5.22]. Según un código, la separación o paso P de los pernos debe
ser P ¿ 7 D para presiones de fluidos menores de 3,50 kg/cm2 (o bien
50 psi); P = 3,5 D para presiones de fluido de unos 14 kg/cm2 (o bien
200 psi), siendo D el diámetro del perno [5.26J. Téngase en cuenta que en
el análisis anterior se prescinde de la deformación del perno en la tuerca
y de las deformaciones de los hilos, todo lo cual ejerce efecto sobre k.
S.10 CONSTA1~TES ELÁSTICAS y EMPAQUETADURAS PARA
PIEZAS UNIDAS. La constante elástica ko se determina por la ecua-
ción (u), § 4.36; es decir, ko = AtEo/Lo; o si hay dos diámetros en el
h es el agarre del perno, o sea el espesor total de las placas que han de
ser unidas. Si se sabe de modo exacto que área está sometida a compre-
sión, no se utilizan (g) ni (h). Véase el ejemplo de § 5.12.
Si las piezas unidas están constituidas por dos o más clases de mate-
rial - por ejemplo, una empaquetadura entre las piezas unidas - la cons-
tanteelástica para la unión es [véase ecuación (4.11), § 4.39]
-=-+-+-"',
111
kc k1
1
k3 k2
donde k1, k2, ka son las constantes elásticas de los componentes indivi-
duales. que han de' ser unidos; k1 = A¡El/Ll' etc.
Si se puede prescindir de la empaquetadura, ésta es la solución mejor
y más econó..nica. Después de esto lo mejor es utilizar una empaquetadura
todo 10 delgada posible. Sin embargo, debe ser suficientemente gruesa para
permitir el escurrimiento del material de la empaquetadura dentro de las
rugosidades de las superficies de la brida y poder además compensar una
ligera falta de paralelismo de las superficies apareadas. La magnitud de la
presión sobre el material de la empaquetadura, llamada presión de brida.
que da lugar a que aquélla responda de esta manera, es distinta para cada
material. Para empaquetaduras no metálicas se ha averiguado que deben
tener una cierta cantidad mínima de compresión [5.26], tal como 62 % para
cierta empaquetadura de corcho; esta compresión corresponde a una de-
terminada presioll mínima de brida requerida. Entonces los pernos deben
 218
§ 11] EJEMPLO. ESPÁRRAGOS PARA CULATA DE COMPRESOR 219
UNIONES roN TORNILLOS y REMACHES [CAP. 5
presión de brida deseada. (c) El espesor de la culata del cilindro de acero en la
ser calculados y apretados para que satisfagan estos requisitos. Smoley [5.25] parte de los agujeros del perno es de L, = 2,5 cm. Calcular el factor de se-
recomienda el uso de una presión de brida «aparente» Po' que seconside- guridad por el criterio de Soderberg para el diámetro de perno obtenido en (a).
ra como límite superior de probabilidad tal que si la tracción inicial del
perno F¡ se calcula a base de esta presión y si luego se aprietan los pernos Solución. (a) La carga total Ft sobre la culata del cilindro es
con un par de torsión T = 0,2DFi, ecuación (5.2), queda asegurada la "D2 " X 252
mínima presión de brida necesaria. Ciertas presiones aparentes son: Ft = P -4- = 10'. = 4908 kg.
para X, una mezcla de corcho y caucho, Po = 105 kg/cm2 (o bien 1500 psi);
para Y, una composición de corcho, Po = 190 kg/cm2 (o bien 2700 La carga media externa F. en cada uno de los 10 pernos es, pues, de
psi); para Z, un material con base de amianto, Po = 232 kg/cm2 (o bien 4908/10 = 490 kg. Por la tabla AT 7 para C 1118 estirado en frío, tenemos
3300 psi). En una primera aproximación después de haber sido seleccio- Su = 5624 kg/cm2; Su = 5273 kg/cm2; NDB = 180.
nado un material de empaquetadura adecuado, se puede proceder como
La ecuación (5.1) da ahora
sigue: calcular el área de 'empaquetadura; multiplicarla por su mínima
presión aparente de brida para obtener la carga total aparente sobre la
empaquetadura; decidir sobre un número adecuado de pernos y hallar A. -_ ( 15,24F.
Sy )2/3
-_ (
527X490
15,24 3 )2/"
- 1,26 cm 2,
_
la carga por perno Fb; el diámetro del perno se determina por A. = Fbls,
por lo que elegimos el diámetro inmediatamente mayor en la tabla AT 14;
siendo s = 0,75sy, por ejemplo. Cuando se emplea la presión aparente de
o sea tamaño D = 5/8-11 UNC (diámetro D = 15,87 mm), As = 1,458 cm".
brida con su margen de seguridad incorporado, parece razonable admitir
(b) Los valores Calculados de la tracción inicial y del par de torsión del
que F¡ = F b Y calcular el par de torsión del perno por T = CDF¡. Los perno que dan la compresión necesaria de la empaqueta dura son
pernos deben ser también capaces de soportar la carga externa. A este
respecto se podrían hacer muchas consideraciones que rebasan el plan de Fb = F¡ = soAo
Nb
= 105 X 450
10 = 4725 kg,
este texto [5.26]. Frecuentemente se emplean empaquetadunlsmetálicas
(aluminio, cobre, monel y otros) con y sin material intermedio de relleno, T = 0,2DF¡ = 0,2 X 1,587 X 4725 = 1500 cm/kg.
siendo necesarias a temperaturas superiores a 4540 e (o bien 8500 F).
El módulo de elasticidad de los materiales no metálicos, no suele ser Obsérvese que la carga inicial de apriete necesaria para la empaquetadura
. constante en un amplio intervalo de esfuerzo; pero si se desea hacer la (4725 kg) es casi 10 veces mayor que la carga externa (490 kg), pero presio-
\ nes de fluido relativamente elevadas podrían variar sustancialmente esta rela-
verificación de acuerdo con los principios del § 5.9, algunos valores típicos
de E y de los espesores de empaquetadura h son [5.23]: empaquetadura de ción. Para S¡ = 4725/1,458 = 3240 kg!cm2, hallamos s;/s¡¡ = 3240/5273 =
caucho, E = 527 kg/cm2 (o bien 7500 psi), h = 4,76 mm (o bien 3/16 pulg);
= 0,615, que comparada con el valor O,75sy sugerido en § 5.10 a propósito
de las empaquetaduras, implica que si se proyecta con esta última aproxima-
empaquetadura de vellumoid, E = 1335 kg/cm2 (o bien 19000 psi), ción, es posible que se pueda emplear un perno más pequeño. [Después de
h = 1,58 mm (o bien 1/16 pulg); empaquetadura de amianto y blindaje realizados 10scá1culos del punto (c), obsérvese que la tracción inicial del perno
de cobre, E = 1406 kg/cm2 (o bien 20000 psi), h = 3,17 mm (o bien necesaria para comprimir el material de la empaquetadura, es mucho mayor
1/8 pulgada). que la tracción inicial calculada por la ecuación (5.3).]
(c) Para un agarre de 2,50 + 0,05 = 2,55 cm y la distancia entre caras
5.11 EJEMPW. ESPÁRRAGOS PARA CULATA DE COMPRESOR. La A = 2,381 cm indicada en la tabla AT 14, el diámetro equivalente y el área
culata de un compresor de aire de 25 X 30 cm (diámetro X carrera) debe ser deducidos de (h) y (g) son
fijada mediante Nb = 10 espárragos; la máxima presión interna (repetitiva)
2,55
es P = 10 kg/cm2• Los pernos deben ser de material laminado en frío C 1118 De = 2,381 + --2 = 3,656 cm; Ae = ..:.
(3,6562 - 1,5872) = 8,52 cm'.
con hilos tallados en toda su longitud. (a) ;Determinar el diámetro del perno 4
por la ecuaciÓn (5.1), que presupone una junta bien apretada. (b) Supongamos
que se emplea una empaqueta dura de L2 = 0,50 mm de espesor, del material
Utilizamos k = AE/L Y l/ke = l/k, + l/k2 para hallar ke.
designado X en § 5.10, para la cual la presión «aparente» de brida es Po = 105 2,500,05
kg/cm2; supongamos un área de empaquetadura de Ao = 450 cm2 y un mó- ke - --, .=-=-~+
dulo de elasticidad E = 1335 kg/cm2• (Los valores de E se emplean tan pocas
veces por la industria, que es muy difícil encontrarlos.) Determinar la tracción de donde ke = 220 800 kg/cm. Obsérvese el gran efecto de la empaqueta dura
inicial, el par de apriete del perno a emplear y la razón sJsll para obtener la sobre kc.
 218
§ 11] EJEMPLO. ESPÁRRAGOS PARA CULATA DE COMPRESOR 219
UNIONES roN TORNILLOS y REMACHES [CAP. 5
presión de brida deseada. (c) El espesor de la culata del cilindro de acero en la
ser calculados y apretados para que satisfagan estos requisitos. Smoley [5.25] parte de los agujeros del perno es de L, = 2,5 cm. Calcular el factor de se-
recomienda el uso de una presión de brida «aparente» Po' que seconside- guridad por el criterio de Soderberg para el diámetro de perno obtenido en (a).
ra como límite superior de probabilidad tal que si la tracción inicial del
perno F¡ se calcula a base de esta presión y si luego se aprietan los pernos Solución. (a) La carga total Ft sobre la culata del cilindro es
con un par de torsión T = 0,2DFi, ecuación (5.2), queda asegurada la "D2 " X 252
mínima presión de brida necesaria. Ciertas presiones aparentes son: Ft = P -4- = 10'. = 4908 kg.
para X, una mezcla de corcho y caucho, Po = 105 kg/cm2 (o bien 1500 psi);
para Y, una composición de corcho, Po = 190 kg/cm2 (o bien 2700 La carga media externa F. en cada uno de los 10 pernos es, pues, de
psi); para Z, un material con base de amianto, Po = 232 kg/cm2 (o bien 4908/10 = 490 kg. Por la tabla AT 7 para C 1118 estirado en frío, tenemos
3300 psi). En una primera aproximación después de haber sido seleccio- Su = 5624 kg/cm2; Su = 5273 kg/cm2; NDB = 180.
nado un material de empaquetadura adecuado, se puede proceder como
La ecuación (5.1) da ahora
sigue: calcular el área de 'empaquetadura; multiplicarla por su mínima
presión aparente de brida para obtener la carga total aparente sobre la
empaquetadura; decidir sobre un número adecuado de pernos y hallar A. -_ ( 15,24F.
Sy )2/3
-_ (
527X490
15,24 3 )2/"
- 1,26 cm 2,
_
la carga por perno Fb; el diámetro del perno se determina por A. = Fbls,
por lo que elegimos el diámetro inmediatamente mayor en la tabla AT 14;
siendo s = 0,75sy, por ejemplo. Cuando se emplea la presión aparente de
o sea tamaño D = 5/8-11 UNC (diámetro D = 15,87 mm), As = 1,458 cm".
brida con su margen de seguridad incorporado, parece razonable admitir
(b) Los valores Calculados de la tracción inicial y del par de torsión del
que F¡ = F b Y calcular el par de torsión del perno por T = CDF¡. Los perno que dan la compresión necesaria de la empaqueta dura son
pernos deben ser también capaces de soportar la carga externa. A este
respecto se podrían hacer muchas consideraciones que rebasan el plan de Fb = F¡ = soAo
Nb
= 105 X 450
10 = 4725 kg,
este texto [5.26]. Frecuentemente se emplean empaquetadunlsmetálicas
(aluminio, cobre, monel y otros) con y sin material intermedio de relleno, T = 0,2DF¡ = 0,2 X 1,587 X 4725 = 1500 cm/kg.
siendo necesarias a temperaturas superiores a 4540 e (o bien 8500 F).
El módulo de elasticidad de los materiales no metálicos, no suele ser Obsérvese que la carga inicial de apriete necesaria para la empaquetadura
. constante en un amplio intervalo de esfuerzo; pero si se desea hacer la (4725 kg) es casi 10 veces mayor que la carga externa (490 kg), pero presio-
\ nes de fluido relativamente elevadas podrían variar sustancialmente esta rela-
verificación de acuerdo con los principios del § 5.9, algunos valores típicos
de E y de los espesores de empaquetadura h son [5.23]: empaquetadura de ción. Para S¡ = 4725/1,458 = 3240 kg!cm2, hallamos s;/s¡¡ = 3240/5273 =
caucho, E = 527 kg/cm2 (o bien 7500 psi), h = 4,76 mm (o bien 3/16 pulg);
= 0,615, que comparada con el valor O,75sy sugerido en § 5.10 a propósito
de las empaquetaduras, implica que si se proyecta con esta última aproxima-
empaquetadura de vellumoid, E = 1335 kg/cm2 (o bien 19000 psi), ción, es posible que se pueda emplear un perno más pequeño. [Después de
h = 1,58 mm (o bien 1/16 pulg); empaquetadura de amianto y blindaje realizados 10scá1culos del punto (c), obsérvese que la tracción inicial del perno
de cobre, E = 1406 kg/cm2 (o bien 20000 psi), h = 3,17 mm (o bien necesaria para comprimir el material de la empaquetadura, es mucho mayor
1/8 pulgada). que la tracción inicial calculada por la ecuación (5.3).]
(c) Para un agarre de 2,50 + 0,05 = 2,55 cm y la distancia entre caras
5.11 EJEMPW. ESPÁRRAGOS PARA CULATA DE COMPRESOR. La A = 2,381 cm indicada en la tabla AT 14, el diámetro equivalente y el área
culata de un compresor de aire de 25 X 30 cm (diámetro X carrera) debe ser deducidos de (h) y (g) son
fijada mediante Nb = 10 espárragos; la máxima presión interna (repetitiva)
2,55
es P = 10 kg/cm2• Los pernos deben ser de material laminado en frío C 1118 De = 2,381 + --2 = 3,656 cm; Ae = ..:.
(3,6562 - 1,5872) = 8,52 cm'.
con hilos tallados en toda su longitud. (a) ;Determinar el diámetro del perno 4
por la ecuaciÓn (5.1), que presupone una junta bien apretada. (b) Supongamos
que se emplea una empaqueta dura de L2 = 0,50 mm de espesor, del material
Utilizamos k = AE/L Y l/ke = l/k, + l/k2 para hallar ke.
designado X en § 5.10, para la cual la presión «aparente» de brida es Po = 105 2,500,05
kg/cm2; supongamos un área de empaquetadura de Ao = 450 cm2 y un mó- ke - --, .=-=-~+
dulo de elasticidad E = 1335 kg/cm2• (Los valores de E se emplean tan pocas
veces por la industria, que es muy difícil encontrarlos.) Determinar la tracción de donde ke = 220 800 kg/cm. Obsérvese el gran efecto de la empaqueta dura
inicial, el par de apriete del perno a emplear y la razón sJsll para obtener la sobre kc.
220 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 § 11] EJEMPLO. ESPÁRRAGOS PARA CULATA DE COMPRESOR 221

kb
AbEb
= --¡;;- = 1,458 X 2109 X 103
2,55
= 1205500 kg/cm, (b) Fb" = F. == syAy = (1,5)(70) - 10,5 kips
1 Nb 10 •

donde el área de esfuerzo A. se supone que es razonable para este cálculo. T = 0,2DFi == (0,2)(0,625)(10,5) = 1,31 pulg-kips.
De la ecuación (f),
Para Si = 10,5/0,226 = 46,5 ksi, hallamos sJsu = 46,5/75 = 0,62 ...
kb 1205500 (c) Agarre 1 + 0,02 = 1,02 pulgadas y distancia A ;= 15/16 pulgadas se-
6Fb = F •• , • = 490 • _M ~M , M~ -00 = 414 kg. gún tabla AT 14. Entonces,
"'.
1,02
carga media F". = F¡ + i1Fb/2= 4725 + 207
Jt
Para una = 4932 kg Y F. = D. = 0,9375 + --24" = 1,4475 pulg; A. = -(1,44752-0,6252) = 1,34 pulg2
= 6Fb/2 = 207 kg, Y para s" = sJ2 = 2812 kg/cm2 y Kf = 1,8, tabla AT 12,
se tiene 1 1
k.
+ 0,02 -
- ,
2. = Sm + K~ = 4932 + 1,8 X 207
N Sy s" 1,458 X 5273 1,458 X 2812
de donde k. = 1230 k/pulg.
o N = 1,36. Parece que este cálculo es satisfactorio, pero la ecuación (5.1) da
la dimensión mejor en cada caso. Hay otros procedimientos de cálculo y varios
códigos que se aplican a los recipientes de presión y juntas de tubo. Final-
k
b
=--=
AbEb
Lb
..
(0,226)(31"\'"X 104) = 6650 kips/pulg.
mente, es muy posible que para estos esfuerzos alternativos relativamente
pequeños s•• la ecuación de Gerber (§ 4.6) dé una estimación mejor del coe- b= 1,1 __ ~~ _ ,
ficiente de seguridad (que aquí sería algo más alto). En cualquier caso, se 6Frr = F. -k-b-+--:-k.-
k ( + 1230 ) _
66506650 ° 93 kips.
deberán hacer los cálculos correspondientes al diámetro inmediatamente infe-
rior y estudiarlos antes de adoptar una decisión final. Asimismo, Fm = Fi + i1Fb/2 = 10,5 + 0,47 = 10,97 kips, y F.= 6Fb/2 = 0,47
kips, y para s" = sJ2 = 40 ksi Y K, = 1,8, tabla AT 12, Y en consecuencia
tenemos ""
Resolución en unidades inglesas. Deben realizarse previamente las si-
guientes sustituciones en el ~nunciado. Compresor de aire de 10 X 12 pulgadas
(diámetro cilíndrico X carrera); p = 140 psi; (b) L2 = 0,02 pulg; Py = 1,5 ksi; ..!.. = Sm + _K¡S_a = _1_0,_97_ + _(1_,8_)(_0,_47_)
N (0,226)(75) (0,226)(40) ,
Ay = 70 pulg2; E = 19 ksi; (e) Ll = 1 pulgada.
Su S"

Solución. Procediendo de modo análogo a lo indicado para el caso de o sea N = 1,35.

unidades métricas, resulta Resto de notas y comentarios, como anteriormente.

(a) rrD2 (140)(Jt)(lOO) = 11 000 lb. 5.12 EJEMPLO. JUNTA RíGIDA. Un perno de acero 1118 laminado e
Ft=P4= 4 simple sin tratamiento térmico como el representado en la figura 5.9, debe
estar sometido a una carga externa F. que varía de ° a 750"kg. Dicho perno
Ft _ 11 = 1' 1 kips. une las piezas e
de aluminio 2024-T4, espesor total de L. = 5 cm y diáme-
F. = Nb - 10 tro 2D. o sea doble que el del perno D. ¿Cuál debe ser el diámetro del perno
para un factor de cálculo de 2 basado en la línea de Soderberg?
En la tabla AT 7 encontramos, para acero e 1118 estirado en frío,
Solución. Primero se deciden los esfuerzos a adoptar. J.>orla tabla AT 7
Su = 80 ksi; Sy= 75 ksi; BHN = 180 hallamos Su = 5273 kg/cm2, Sy = 3234 kgjcm2 y E = 2109 X 103 kg/cm2•
Empleando s" ""'"su/2, el factor 0,8 para la carga axial (las superficies de
Aplicando la ecuación (5.1'), encontramos apoyo de las tuercas y cabezas de tornillo es casi seguro que no serán exacta-
mente perpendiculares al eje del perno), y el factor 0,85 para estar del lado
de la seguridad para el diámetro, tenemos
= ( -s-
A. 6F. )2/3 = ( 6 X751,1 )2/3 = 0,198
!I
pulg2.
5273
Elegimos D = 5/8 pulgada, A. = 0,226 pulg2• s" =-2 X 0,80 X 0,85 = 1792 kg/cm2•
220 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 § 11] EJEMPLO. ESPÁRRAGOS PARA CULATA DE COMPRESOR 221

kb
AbEb
= --¡;;- = 1,458 X 2109 X 103
2,55
= 1205500 kg/cm, (b) Fb" = F. == syAy = (1,5)(70) - 10,5 kips
1 Nb 10 •

donde el área de esfuerzo A. se supone que es razonable para este cálculo. T = 0,2DFi == (0,2)(0,625)(10,5) = 1,31 pulg-kips.
De la ecuación (f),
Para Si = 10,5/0,226 = 46,5 ksi, hallamos sJsu = 46,5/75 = 0,62 ...
kb 1205500 (c) Agarre 1 + 0,02 = 1,02 pulgadas y distancia A ;= 15/16 pulgadas se-
6Fb = F •• , • = 490 • _M ~M , M~ -00 = 414 kg. gún tabla AT 14. Entonces,
"'.
1,02
carga media F". = F¡ + i1Fb/2= 4725 + 207
Jt
Para una = 4932 kg Y F. = D. = 0,9375 + --24" = 1,4475 pulg; A. = -(1,44752-0,6252) = 1,34 pulg2
= 6Fb/2 = 207 kg, Y para s" = sJ2 = 2812 kg/cm2 y Kf = 1,8, tabla AT 12,
se tiene 1 1
k.
+ 0,02 -
- ,
2. = Sm + K~ = 4932 + 1,8 X 207
N Sy s" 1,458 X 5273 1,458 X 2812
de donde k. = 1230 k/pulg.
o N = 1,36. Parece que este cálculo es satisfactorio, pero la ecuación (5.1) da
la dimensión mejor en cada caso. Hay otros procedimientos de cálculo y varios
códigos que se aplican a los recipientes de presión y juntas de tubo. Final-
k
b
=--=
AbEb
Lb
..
(0,226)(31"\'"X 104) = 6650 kips/pulg.
mente, es muy posible que para estos esfuerzos alternativos relativamente
pequeños s•• la ecuación de Gerber (§ 4.6) dé una estimación mejor del coe- b= 1,1 __ ~~ _ ,
ficiente de seguridad (que aquí sería algo más alto). En cualquier caso, se 6Frr = F. -k-b-+--:-k.-
k ( + 1230 ) _
66506650 ° 93 kips.
deberán hacer los cálculos correspondientes al diámetro inmediatamente infe-
rior y estudiarlos antes de adoptar una decisión final. Asimismo, Fm = Fi + i1Fb/2 = 10,5 + 0,47 = 10,97 kips, y F.= 6Fb/2 = 0,47
kips, y para s" = sJ2 = 40 ksi Y K, = 1,8, tabla AT 12, Y en consecuencia
tenemos ""
Resolución en unidades inglesas. Deben realizarse previamente las si-
guientes sustituciones en el ~nunciado. Compresor de aire de 10 X 12 pulgadas
(diámetro cilíndrico X carrera); p = 140 psi; (b) L2 = 0,02 pulg; Py = 1,5 ksi; ..!.. = Sm + _K¡S_a = _1_0,_97_ + _(1_,8_)(_0,_47_)
N (0,226)(75) (0,226)(40) ,
Ay = 70 pulg2; E = 19 ksi; (e) Ll = 1 pulgada.
Su S"

Solución. Procediendo de modo análogo a lo indicado para el caso de o sea N = 1,35.

unidades métricas, resulta Resto de notas y comentarios, como anteriormente.

(a) rrD2 (140)(Jt)(lOO) = 11 000 lb. 5.12 EJEMPLO. JUNTA RíGIDA. Un perno de acero 1118 laminado e
Ft=P4= 4 simple sin tratamiento térmico como el representado en la figura 5.9, debe
estar sometido a una carga externa F. que varía de ° a 750"kg. Dicho perno
Ft _ 11 = 1' 1 kips. une las piezas e
de aluminio 2024-T4, espesor total de L. = 5 cm y diáme-
F. = Nb - 10 tro 2D. o sea doble que el del perno D. ¿Cuál debe ser el diámetro del perno
para un factor de cálculo de 2 basado en la línea de Soderberg?
En la tabla AT 7 encontramos, para acero e 1118 estirado en frío,
Solución. Primero se deciden los esfuerzos a adoptar. J.>orla tabla AT 7
Su = 80 ksi; Sy= 75 ksi; BHN = 180 hallamos Su = 5273 kg/cm2, Sy = 3234 kgjcm2 y E = 2109 X 103 kg/cm2•
Empleando s" ""'"su/2, el factor 0,8 para la carga axial (las superficies de
Aplicando la ecuación (5.1'), encontramos apoyo de las tuercas y cabezas de tornillo es casi seguro que no serán exacta-
mente perpendiculares al eje del perno), y el factor 0,85 para estar del lado
de la seguridad para el diámetro, tenemos
= ( -s-
A. 6F. )2/3 = ( 6 X751,1 )2/3 = 0,198
!I
pulg2.
5273
Elegimos D = 5/8 pulgada, A. = 0,226 pulg2• s" =-2 X 0,80 X 0,85 = 1792 kg/cm2•
222 § 12] EJEMPLO. JUNTA RÍGIDA 223
UNIONES roN TORNiLLOS y REMACHES [CAP. 5

Como la carga varía, hallamos las componentes media y alterna, para las La fuerza alternativa es Fa = bFb/2 = 182 kg; Fm = F¡ + 182 = 760 kg.
cuales son necesarias las constantes de rigidez kb y ke. Sea Ab = nD2/4; en- Los esfuerzos correspondientes son
tonces, Ae = 4Ab - Ab = 3Ab'

AbEb Ab X 2109 = 421 800Ab

sm = --=
F,n
A. A.
760
kg/cm2
'y s = Fa
a ""A; =
182
A. kg/cm2•

kb=---= Lb 5 X 10" kg/cm,

donde L = 5 cm, valor dado. En este cálculo se supone que la longitud efec-
tiva es la misma que el agarre y que los hilos de rosca se prolongan muy poco
El coeficiente de concentración de esfuerzo para roscas mecanizadas (UNC)
es K¡ = 1,8, según tabla AT 12. Con un factor de cálculo de N = 2 en la
ecuación (4.4), tenemos
~=~+K_~_a=~=_7_60_+_1_,8_X_18_2
N Su Sll 2 3234A. 1792A.
de donde A. = 0,835 cm2•
Por la tabla AT 14, tenemos D = tamaño 1/2 pulgada (correspondiente
a A. = 0,9154 cm2). Puesto que la solución es un valor límite considerando el
empleo de un factor de tamaño, es necesario volver a calcular sin éste y com-
probar si se puede emplear un perno de 7/16. La carga y el material no son
los mismos que en el artículo anterior, pero se pueden establecer algunas
comparaciones, especialmente en lo que se refiere a la rigidez ke de las partes
unidas. Se puede aclarar algo de la situación si se resuelve el mismo problema
con piezas unidas de acero en lugar de aluminio, y en esto se tarda algunos
minutos; la solución es tamaño 9/16 UNC ..

Fig. 5.9 Resolución en unidades inglesas. Previamente, deben efectuarse las sus-
tituciones siguientes:
En el enunciado: - Fe == O a 1650 libras; Le = 2 pulgadas.
En la figura 5.9: Grueso total piezas a unir = 2 pulgadas.

Solución. En la tabla AT 7 hallamos

Su = 75 ksi; Su = 46 ksi; E = 3 X 104 ksi,

y entonces, de modo análogo al anterior,

más allá de la tuerca. Por la tabla AT 3, para aluminio 2024-T4, Ee = 745000
kg/cm2• El área efectiva en compresión debe ser en este caso aproximadamen-
te el área total de las partes unidas, Ac = 3Ab' Por tanto, Sll =( 7~ ) (0,8)(0,85) = 25,5 ksi.

k
e
=--=
A cEe
Le
3Ab X e745000 = ..w7 oooAb kg/cm.
kb
AbEb
= L;,- =
Ab(3 X 104)
~ =
3'
15 X 10 Ab klpS/pulg.

Así, con Q = 1,?: la tracción inicial según (5.3) es En la tabla AT 3, para aluminio 2024-T4, hallamos Ec = 10,6 X lO" ksi,
y resulta

+
F,. = ,?:e ( kb ke ke ,) = 1,5 X 750 X A~' OM , "~AnA
447000 = 5 78 k g. A cEe =
kc = --¡;;- = (3Ab)(1O,6
2
X ID") 15,9 X 103Ab kips/pulg.
Suponemos que la fábrica y el mecánico en el montaje en destino, utilizan
una llave de torsión u otro método para obtener una tracción inicial que se
aproxima razonablemente a este valor. Por la ecuación (f), F,=QFc ( kb+ke
kc ) =(1,5)(1650) 15,9 .....
X 103Ab_0. =1272 lb.

bFb =( + kc
kb kb) 421+800
Fe = ( 421 800 447000 ) 750 = 364 kg. 6.F b =( kb +
kb kr
). Fe = ....
(15 X 1O"Ab)1650.= 800 lb.
222 § 12] EJEMPLO. JUNTA RÍGIDA 223
UNIONES roN TORNiLLOS y REMACHES [CAP. 5

Como la carga varía, hallamos las componentes media y alterna, para las La fuerza alternativa es Fa = bFb/2 = 182 kg; Fm = F¡ + 182 = 760 kg.
cuales son necesarias las constantes de rigidez kb y ke. Sea Ab = nD2/4; en- Los esfuerzos correspondientes son
tonces, Ae = 4Ab - Ab = 3Ab'

AbEb Ab X 2109 = 421 800Ab

sm = --=
F,n
A. A.
760
kg/cm2
'y s = Fa
a ""A; =
182
A. kg/cm2•

kb=---= Lb 5 X 10" kg/cm,

donde L = 5 cm, valor dado. En este cálculo se supone que la longitud efec-
tiva es la misma que el agarre y que los hilos de rosca se prolongan muy poco
El coeficiente de concentración de esfuerzo para roscas mecanizadas (UNC)
es K¡ = 1,8, según tabla AT 12. Con un factor de cálculo de N = 2 en la
ecuación (4.4), tenemos
~=~+K_~_a=~=_7_60_+_1_,8_X_18_2
N Su Sll 2 3234A. 1792A.
de donde A. = 0,835 cm2•
Por la tabla AT 14, tenemos D = tamaño 1/2 pulgada (correspondiente
a A. = 0,9154 cm2). Puesto que la solución es un valor límite considerando el
empleo de un factor de tamaño, es necesario volver a calcular sin éste y com-
probar si se puede emplear un perno de 7/16. La carga y el material no son
los mismos que en el artículo anterior, pero se pueden establecer algunas
comparaciones, especialmente en lo que se refiere a la rigidez ke de las partes
unidas. Se puede aclarar algo de la situación si se resuelve el mismo problema
con piezas unidas de acero en lugar de aluminio, y en esto se tarda algunos
minutos; la solución es tamaño 9/16 UNC ..

Fig. 5.9 Resolución en unidades inglesas. Previamente, deben efectuarse las sus-
tituciones siguientes:
En el enunciado: - Fe == O a 1650 libras; Le = 2 pulgadas.
En la figura 5.9: Grueso total piezas a unir = 2 pulgadas.

Solución. En la tabla AT 7 hallamos

Su = 75 ksi; Su = 46 ksi; E = 3 X 104 ksi,

y entonces, de modo análogo al anterior,

más allá de la tuerca. Por la tabla AT 3, para aluminio 2024-T4, Ee = 745000
kg/cm2• El área efectiva en compresión debe ser en este caso aproximadamen-
te el área total de las partes unidas, Ac = 3Ab' Por tanto, Sll =( 7~ ) (0,8)(0,85) = 25,5 ksi.

k
e
=--=
A cEe
Le
3Ab X e745000 = ..w7 oooAb kg/cm.
kb
AbEb
= L;,- =
Ab(3 X 104)
~ =
3'
15 X 10 Ab klpS/pulg.

Así, con Q = 1,?: la tracción inicial según (5.3) es En la tabla AT 3, para aluminio 2024-T4, hallamos Ec = 10,6 X lO" ksi,
y resulta

+
F,. = ,?:e ( kb ke ke ,) = 1,5 X 750 X A~' OM , "~AnA
447000 = 5 78 k g. A cEe =
kc = --¡;;- = (3Ab)(1O,6
2
X ID") 15,9 X 103Ab kips/pulg.
Suponemos que la fábrica y el mecánico en el montaje en destino, utilizan
una llave de torsión u otro método para obtener una tracción inicial que se
aproxima razonablemente a este valor. Por la ecuación (f), F,=QFc ( kb+ke
kc ) =(1,5)(1650) 15,9 .....
X 103Ab_0. =1272 lb.

bFb =( + kc
kb kb) 421+800
Fe = ( 421 800 447000 ) 750 = 364 kg. 6.F b =( kb +
kb kr
). Fe = ....
(15 X 1O"Ab)1650.= 800 lb.
 224 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 § 13]
La fuerza alterna es Fa = ó.Fb/2 = 400 libras; F,,,= F¡ + 400 = 1672 li-
bras, o sea
s,,, = .!..'!!.- _ 1672
A, - -A~psi , y
s"
Fa
= -;¡; = T
400.
pSl.
1 _ s". + K¡Sa _ 1 _ 1,672 + (1,8)(0,4)
N - Su ~ - 2" - 46A, 25,5A, .
de donde se deduce A. = 0,129 pulg2• En la tabla AT 14, encontramos
D = 1/2 pulg, al que corresponde A. = 0,1419 pulg2•
Resto de notas y comentarios. como en el caso. anterior en unidades
métricas.
5.13 TIPOS DE PERNOS Y TORNILLOS. Fundamentalmente, un
perno es una sujeción por tornillo con tuerca; un tornillo es una sujeción
que no tiene tuerca y gira en un agujero roscado. Algunas cabezas de
perno y tuercas tienen asiento; es decir, tienen una cara que se aplica
contra la supedicie de una arandela (fig. 5.10). Hay disponible una gran
variedad de pernos y tornillos, normalizados, casi normalizados y especia-
les; por esto sólo hacemos unas breves observaciones y aclaraciones al
respecto y las ilustraciones son indicativas únicam.ente.
Un perno de máquina, nombre antiguo de un perno pasante no acabado
totalmente, o sea en bruto, se fabrica con roscas bastas o finas y cabeza cua-
drada (fig. 5.11), hexagonal o redonda.
Un perno de acoplamiento está mecanizado completamente y de ordinario
tiene roscas bastas. Un perno de automóvil (fig. 5.12) también completamente
mecanizado, tiene roscas finas UNF. y ordinariamente se fabrica con acero
tratado térmicamente y suele tener una tuerca ranurada: (fig. 5.10). Un perno
de cabeza (figs. 5.17 y 5.18) pertenece también a esta misma clase, estando
completamente mecanizado. Los tornillos pueden tener cabezas muy variadas:
hexagonal, cilíndrica, de botón, plana (fig. 5.28) Y hueca como la representada
en la figura 5.18.
Un perno de' carruaje (fig. 5.13) se distingue por una porción muy corta
y cuadrada o bien estriada o nervada en el cuello debajo de la cabeza en
forma de hongo. Originalmente fue destinado para usar en piezas de madera.
pero luego se advirtió que también es útil para otros usos, por ejemplo, cuando
se trata de adaptarlo en un agujero cuadrado y evitar que el tornillo gire
mientras se está ~retando la tuerca.
Hay numerosas variantes de pernos de argolla o cáncamos (fig. 5.14) que
proporcionan un lugar adecuado para un gancho de elevación; también tienen
otros usos.
Los espárragos (fig. 5.15) están entre los tipos de piezas roscadas que más
. se utilizan. Están roscados en ambos extremos y se pueden utilizar donde no
es posible emplear un perno pasante; por ejemplo, para la fijación de la
culata de un motor cuando los agujeros están roscados en el bloque. Esta
práctica es especialmente conveniente si el agujero está practicado en material
débil o frágil en virtud de que los espárragos se pueden dejar. colocados en
TIPOS DE PERNOS Y TORNILLOS 225
su sitio cuando se desmonta la culata y con esto se les somete a menor des-
gaste, así como al agujero. También existen inserciones de acero endurecido
de varias clases que se pueden dejar en la parte roscada, incluyendo una pieza
delgada en espiral que se introduce a rosca en el agujero roscado, cubriendo
los hilos más débiles y reforzándolos. También hay espárragos empleados
como pernos pasantes, con tuercas en ambos extremos. _
Un perno de estula (fig. 5.20) O perno de cabeza hundida ranurada, es
una variedad barata que se fabrica en tamaños pequeños. Los tomillos para
máquina (fig. 5.19) también se fabrican en tamaños pequeños, con los números
reseñados en la tabla AT 15 hasta 3/8 pulgada, pero son de fabricación más
cuidada que los de estufa, están completamente acabados y pueden tener rosca
fina ó basta, diversos tipos de cabezas (fig. 5.28) incluyendo la de espolón
(fig. 5.19 b) y la cabeza Phillips (fig. 5.24). La longitud L de un tornillo para
máquina (fig. 5.28), es la distancia desde el extremo de la rosca al punto más
distante de contacto de la cabeza con el material que sujeta.
Los pernos en forma de U (fig. 5.16) se utilizan como elementos de fija-
ción en piezas tales como los muelles o ballestas de automóvil. Los pemos de
arado se emplean mucho en maquinaria agrícola. Los pernos de vía se utili-
zan en las vías de ferrocarril.
Los tornillos autorroscantes (fig. 5.24) resultan económicos en muchas ope-
raciones de montaje en que intervienen plásticos, piezas fundidas en molde
metálico o coquilla y chapas metálicas (de cualquier clase). Los tipos A y Z
se introducen con destornillador; el tipo F se fabrica con roscas de paso
normalizado, con hilos ranurados al principio.de la rosca con objeto de cortar
su propio hilo hembra al penetrar en un agujero taladrado. Estos tornillos
son endurecidos y pueden obtenerse con cabeza de ranura tipo Phillips (figu-
ra, 5.24). Hay muchos otros tipos. Véanse referencias (5.14) y (5.28).
Un tiralondo (fig. 5.25) es un tornillo largo para madera, que se utiliza
para fijar la maquinaria u otro equipó a una base de madera. Según su tama-
ño tiene una cabeza cuadrada o hexagonal mediante la cual puede ser girado
con una llave. Un tensor de torniquete o templador (fig. 5.26) es un dispositivo
conveniente para ser empleado para ajustar la longitud de barras de unión
o tirantes, etc. En la figura 5.27 están representadas las fases de forja y aca-
bado de una tuerca vaciada.
5.14 TORNILLOS PRISIONEROS. Los tornillos prisioneros (figs. 5.21,
5.22 y 5.23) se utilizan para evitar el movimiento relativo entre dos piezas
o partes que tienden a deslizar una sobre otra. Se fabrican con combina-
ciones diversas de puntas y cabezas, siendo las formas más' comunes de
puntas las representadas en la figura 5.29. Para piezas móviles no se debe
emplear una cabeza cuadrada sin protección, porque hay riesgo de que se
enganchen las ropas de los operarios en la parte saliente y esto pueda
originar graves daños. Los prisioneros ranurados para destornillador o
los huecos (figs. 5.22 y 5.23) son preferibles en cuanto a seguridad. La
punta moleteada del prisionero representado en la figura 5.22 está dise-
ñada para resistir el aflojamiento por vibración. Los tornillos prisioneros
tienen generalmente roscas bastas y puntas endurecidas.
 224 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 § 13]
La fuerza alterna es Fa = ó.Fb/2 = 400 libras; F,,,= F¡ + 400 = 1672 li-
bras, o sea
s,,, = .!..'!!.- _ 1672
A, - -A~psi , y
s"
Fa
= -;¡; = T
400.
pSl.
1 _ s". + K¡Sa _ 1 _ 1,672 + (1,8)(0,4)
N - Su ~ - 2" - 46A, 25,5A, .
de donde se deduce A. = 0,129 pulg2• En la tabla AT 14, encontramos
D = 1/2 pulg, al que corresponde A. = 0,1419 pulg2•
Resto de notas y comentarios. como en el caso. anterior en unidades
métricas.
5.13 TIPOS DE PERNOS Y TORNILLOS. Fundamentalmente, un
perno es una sujeción por tornillo con tuerca; un tornillo es una sujeción
que no tiene tuerca y gira en un agujero roscado. Algunas cabezas de
perno y tuercas tienen asiento; es decir, tienen una cara que se aplica
contra la supedicie de una arandela (fig. 5.10). Hay disponible una gran
variedad de pernos y tornillos, normalizados, casi normalizados y especia-
les; por esto sólo hacemos unas breves observaciones y aclaraciones al
respecto y las ilustraciones son indicativas únicam.ente.
Un perno de máquina, nombre antiguo de un perno pasante no acabado
totalmente, o sea en bruto, se fabrica con roscas bastas o finas y cabeza cua-
drada (fig. 5.11), hexagonal o redonda.
Un perno de acoplamiento está mecanizado completamente y de ordinario
tiene roscas bastas. Un perno de automóvil (fig. 5.12) también completamente
mecanizado, tiene roscas finas UNF. y ordinariamente se fabrica con acero
tratado térmicamente y suele tener una tuerca ranurada: (fig. 5.10). Un perno
de cabeza (figs. 5.17 y 5.18) pertenece también a esta misma clase, estando
completamente mecanizado. Los tornillos pueden tener cabezas muy variadas:
hexagonal, cilíndrica, de botón, plana (fig. 5.28) Y hueca como la representada
en la figura 5.18.
Un perno de' carruaje (fig. 5.13) se distingue por una porción muy corta
y cuadrada o bien estriada o nervada en el cuello debajo de la cabeza en
forma de hongo. Originalmente fue destinado para usar en piezas de madera.
pero luego se advirtió que también es útil para otros usos, por ejemplo, cuando
se trata de adaptarlo en un agujero cuadrado y evitar que el tornillo gire
mientras se está ~retando la tuerca.
Hay numerosas variantes de pernos de argolla o cáncamos (fig. 5.14) que
proporcionan un lugar adecuado para un gancho de elevación; también tienen
otros usos.
Los espárragos (fig. 5.15) están entre los tipos de piezas roscadas que más
. se utilizan. Están roscados en ambos extremos y se pueden utilizar donde no
es posible emplear un perno pasante; por ejemplo, para la fijación de la
culata de un motor cuando los agujeros están roscados en el bloque. Esta
práctica es especialmente conveniente si el agujero está practicado en material
débil o frágil en virtud de que los espárragos se pueden dejar. colocados en
TIPOS DE PERNOS Y TORNILLOS 225
su sitio cuando se desmonta la culata y con esto se les somete a menor des-
gaste, así como al agujero. También existen inserciones de acero endurecido
de varias clases que se pueden dejar en la parte roscada, incluyendo una pieza
delgada en espiral que se introduce a rosca en el agujero roscado, cubriendo
los hilos más débiles y reforzándolos. También hay espárragos empleados
como pernos pasantes, con tuercas en ambos extremos. _
Un perno de estula (fig. 5.20) O perno de cabeza hundida ranurada, es
una variedad barata que se fabrica en tamaños pequeños. Los tomillos para
máquina (fig. 5.19) también se fabrican en tamaños pequeños, con los números
reseñados en la tabla AT 15 hasta 3/8 pulgada, pero son de fabricación más
cuidada que los de estufa, están completamente acabados y pueden tener rosca
fina ó basta, diversos tipos de cabezas (fig. 5.28) incluyendo la de espolón
(fig. 5.19 b) y la cabeza Phillips (fig. 5.24). La longitud L de un tornillo para
máquina (fig. 5.28), es la distancia desde el extremo de la rosca al punto más
distante de contacto de la cabeza con el material que sujeta.
Los pernos en forma de U (fig. 5.16) se utilizan como elementos de fija-
ción en piezas tales como los muelles o ballestas de automóvil. Los pemos de
arado se emplean mucho en maquinaria agrícola. Los pernos de vía se utili-
zan en las vías de ferrocarril.
Los tornillos autorroscantes (fig. 5.24) resultan económicos en muchas ope-
raciones de montaje en que intervienen plásticos, piezas fundidas en molde
metálico o coquilla y chapas metálicas (de cualquier clase). Los tipos A y Z
se introducen con destornillador; el tipo F se fabrica con roscas de paso
normalizado, con hilos ranurados al principio.de la rosca con objeto de cortar
su propio hilo hembra al penetrar en un agujero taladrado. Estos tornillos
son endurecidos y pueden obtenerse con cabeza de ranura tipo Phillips (figu-
ra, 5.24). Hay muchos otros tipos. Véanse referencias (5.14) y (5.28).
Un tiralondo (fig. 5.25) es un tornillo largo para madera, que se utiliza
para fijar la maquinaria u otro equipó a una base de madera. Según su tama-
ño tiene una cabeza cuadrada o hexagonal mediante la cual puede ser girado
con una llave. Un tensor de torniquete o templador (fig. 5.26) es un dispositivo
conveniente para ser empleado para ajustar la longitud de barras de unión
o tirantes, etc. En la figura 5.27 están representadas las fases de forja y aca-
bado de una tuerca vaciada.
5.14 TORNILLOS PRISIONEROS. Los tornillos prisioneros (figs. 5.21,
5.22 y 5.23) se utilizan para evitar el movimiento relativo entre dos piezas
o partes que tienden a deslizar una sobre otra. Se fabrican con combina-
ciones diversas de puntas y cabezas, siendo las formas más' comunes de
puntas las representadas en la figura 5.29. Para piezas móviles no se debe
emplear una cabeza cuadrada sin protección, porque hay riesgo de que se
enganchen las ropas de los operarios en la parte saliente y esto pueda
originar graves daños. Los prisioneros ranurados para destornillador o
los huecos (figs. 5.22 y 5.23) son preferibles en cuanto a seguridad. La
punta moleteada del prisionero representado en la figura 5.22 está dise-
ñada para resistir el aflojamiento por vibración. Los tornillos prisioneros
tienen generalmente roscas bastas y puntas endurecidas.
Fig. 5.1O Tuerca entallada. (Cortesía
de The National Acme Co., Cleveland.)
Fig. 5.11 Perno de cabeza cuadrada
para máquina. (Cortesía de Pheoll
Mfg. Co., Chicago.)
Fig. 5.20 Perno de cabeza hundida
ranurada.
Fig. 5.21 Tornillo prisionero de aprie-
te con cabeza cuadrada. (Cortesía de
Standard Pressed Steel Co., Jenkin-
town, Pa.)

~
045· 'G
r
Fig. 5.12 Perno de biela, rosca fina..
(Cortesía de Lamson & Sessions Co.,
FÍg. 5.13 Perno de carruaje. (Corte-
sía de Link-Belt Co., Chicago.)
"
~

Cleveland.)
Fig. 5.22 Tornillo prisionero con ca- Fig. 5.23 Tornillo priSIOnero con ca-
beza hueca. (Cortesía de Standard beza hueca. (Cortesía de The Bristol
1B"'llI. IIII~
Pressed Steel Co., Jenkintown, Pa.) Co., Waterbury, Conn.)

Fig. 5.15 Espárrago-rosca basta. (Cor-

tesía de The National Acme, Co.,
Cleveland.)
Fig. 5.14 Perno de argolla o Cánca-
mo,estampado en caliente, sin roscar.
(Cortesía de J. H. Williams & Co.,
Buffalo.)

Fig. 5.24 Tornillos autorroscantes o autoaterrajantes y tornillos de cabeza hueca

Fig. 5.17 Tornillo de cabeza normal.
(Cortesía de The National Acme Co., hundida tipo Phillips. (Cortesía de Parker-Kalon Corp., N.Y.)

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Cleveland.) Rosca de la Rosca de la

I ~~J ..-
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Hg. 5.16 Pernos en U. (Cortesía de Fig. 5.18 Tornillo con cabeza hueca, . Fig, 5.25 Tornillo de rosca para ma- Fig. 5.26 Tensar de torniquete.
The' Bourne-Fuller Co., Cleveland.) de caras interiores. (Cortesía de Stan- dera o tirafondo. (Cortesía de The
dard Pressed Steel Co., Jenkintown Pa.) Bourne-Fuller Co., Cleveland.)
0,,

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Fig. 5.19 Tornillo para máquina. (Cortesía de United Screw and Bolt Corp.,
Chicago.) Fig. 5.27 Forjado y acabado de una tuerca (Cortesía de H. M. Harper Co.,
U
~, .. '.:;,.c..'.....
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Morton Grave, IlJ,)

Fig. 5.1O Tuerca entallada. (Cortesía
de The National Acme Co., Cleveland.)
Fig. 5.11 Perno de cabeza cuadrada
para máquina. (Cortesía de Pheoll
Mfg. Co., Chicago.)
Fig. 5.20 Perno de cabeza hundida
ranurada.
Fig. 5.21 Tornillo prisionero de aprie-
te con cabeza cuadrada. (Cortesía de
Standard Pressed Steel Co., Jenkin-
town, Pa.)

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Fig. 5.12 Perno de biela, rosca fina..
(Cortesía de Lamson & Sessions Co.,
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Fig. 5.22 Tornillo prisionero con ca- Fig. 5.23 Tornillo priSIOnero con ca-
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Fig. 5.15 Espárrago-rosca basta. (Cor-

tesía de The National Acme, Co.,
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Fig. 5.14 Perno de argolla o Cánca-
mo,estampado en caliente, sin roscar.
(Cortesía de J. H. Williams & Co.,
Buffalo.)

Fig. 5.24 Tornillos autorroscantes o autoaterrajantes y tornillos de cabeza hueca

Fig. 5.17 Tornillo de cabeza normal.
(Cortesía de The National Acme Co., hundida tipo Phillips. (Cortesía de Parker-Kalon Corp., N.Y.)

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Cleveland.) Rosca de la Rosca de la

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Fig. 5.19 Tornillo para máquina. (Cortesía de United Screw and Bolt Corp.,
Chicago.) Fig. 5.27 Forjado y acabado de una tuerca (Cortesía de H. M. Harper Co.,
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 § 14} TORNILLOS PRISIONEROS 229
228 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5
veces se pueden remediar las dificultades o averías a que dan lugar los
La tabla 5.3 da la capacidad de sujeción de la fuerza tangencial para
aflojamientos de los tornillos, engrandeciendo el agujero y utilizando un
un tornillo prisionero con punta en copa. Esta punta penetra algo en el
tornillo mayor. Típicamente, el tamaño de un tornillo prisionero es apro-
material del eje, que debe ser más blando que la punta del tornillo, por
ximadamente 1/4 veces el diámetro del eje. Dos tornillos prisioneros en el
los menos 10 puntos Rockwell C. o de lo contrario la capacidad queda
mismo lado del eje, uno junto a otro, duplican virtualmente la capacidad
apreciablemente reducida [5.14]. Sin agujeros de posición, las capacidades
de uno solo, pero si están separados 1800 el aumento es únicamente del
82' 30 % aproximadamente [s.U} a causa de la pérdida simultánea de fricción

-
entre el eje y el núcleo en los tornillos opuestos; esta fricción contribuye
2D::¡" ~ l-
1,7D ',25D! ill.63D ¡--
--1 ¡.oo,; así considerablemente a la capacidad de sujeción..

TABLA 5.3 CAPACIDAD DE SUJECIÓN DE LOS PRISIONEROS

. DE PUNTA EN FORMA DE COPA
L
--L--
O'~D~;5D
(a) Cabeza plana
L
L L
IJF:g,to J......L
o~
(b) Cabeza redonda
'tO,S5D1¡
O,4D
(c) Cabeza cilíndrica
L
O,5D_
(d) Cabeza ovalada
Se dan los valores «máximo!D aproximados de la fuerza de sujeción tangencial en
la superficie del eje cuando el par de apriete tiene el valor que se indica; para
o de gota ranurada puntas en forma de copa con dureza aproximada Re = 45-50, sobre un eje de
dureza aproximada Re = 15. Debe aplicarse un coeficiente de seguridad. (Tomada
de un folleto de la empresa Standard Pressed Steel Co.)
Fig. 5.28 Cabezas de tornillos para máquina. Las dimensiones se indican única-
mente para que sirvan de guía "en los dibujos.
TAMAÑO FUERZA DE TAMAÑO I FUERZA DE
DEL PAR DE APRIETE SUJECIÓN DEL PAR DE APRIETE SUJECIÓN
relativas para las otras puntas, con un índice. de 1 para una punta en
TORNILLO kg-cm pulg-lb kg lb TORNILLO kg-cm pulg-Ib kg lb
copa, son: punta cónica, 1,07; punta plana o en barrilete, 0,92; punta
ovalada, 0,9. La punta cónica y las puntas en barrilete se suelen ensam-
blar dentro de un agujero taladrado, y en este caso el movimiento relativo 1 1,72 1,5 29,4 65 I 3/. 334 290 907,1 2000
0- 0,57 0,5 22,6 50 '/11 190 165 1680'3 1500
depende de la cizalladura de la punta y no es aplicable la tabla 5.3. Ade-
3 5,76 5 54,4 120 1/2 714 620 1360,7 3000
más, si el tornillo prisionero tiene una cabeza ranurada, los pares de 24 1,72
5,76 51,5 38,5
72,5 85 I
160 7/11
o/,. 495
714 430
620 11134,0
1587,5 2500
3500
apriete o asiento indicados no se alcanzan (probablemente sólo la mitad

,
de la capacidad indicada en la tabla). Lubricando los hilos, o recubrién- 6 10,36 9 113,4 250 3/. 2447 2125 2267,9 5000
dolos electrolíticamente con lo cual el metal de revestimiento actúa como 5 10,36 9 I 90,7 200 5/. 1410 1225 1814,3 4000
10 38,01 33 244,9 540 1 8064 7000 3175,1 7000
lubricante, se aumenta su capacidad a causa de que, con menos fricción 1/. 100,22 87 453,6 1000
8 23.04 20 1174'6 385 7/. 5760 5000 2721,5 6000
en los hilos de rosca, la fuerza normal es mayor, ecuación (5.2). Algunas

18'
cl+- (a) Punta
r-D-1
tb
~H~
~·-~o
-.
medio plana
cónica
barrilete
(e) (d)Punta
Punta
copa
(c)
(b)
r-D1
~~
en en
Punta
Punta
r-I?-1
r-D~ -t-~
~
5.15 PROFUNDIDAD DEL AGUJERO ROSCADO y ESPACIO LI-
BRE ALREDEDOR DE LA CABEZA DE UN PERNO Y DE LA
TUERCA. La longitud de contacto de la rosca en un agujero roscado
debe ser por lo menos igual a 1;5 D aproximadamente en el caso de hierro
fundido y otros materiales frágiles, y aproximadamente igual a D cuando
se trata de acero o de hierro dulce (D = diámetro nominal). Si un agujero
roscado no puede atravesar toda la pieza, el agujero a roscar debe ser
taladrado por lo menos hasta una profundidad adicional D/4, a fin de
que quede el suficiente espacio libre para la herramienta en el fondo. El
proyectista debe asegurarse siempre de que las cabezas de tornillos o de
Fig. 5.29 Puntas de los tornillos prisioneros. Dimensiones aproximadas; 0,5D < pernos y las tuercas se podrán apretar cómodamente, dejando el suficiente
< e < 0,6D; H> 0,6D. Los prisioneros cortos (longitud = diámetro o menos) con espacio libre para una llave y para que sean fácilmente accesibles.
punta cónica, deben tener un ángulo de cono de 118° C.
 § 14} TORNILLOS PRISIONEROS 229
228 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5
veces se pueden remediar las dificultades o averías a que dan lugar los
La tabla 5.3 da la capacidad de sujeción de la fuerza tangencial para
aflojamientos de los tornillos, engrandeciendo el agujero y utilizando un
un tornillo prisionero con punta en copa. Esta punta penetra algo en el
tornillo mayor. Típicamente, el tamaño de un tornillo prisionero es apro-
material del eje, que debe ser más blando que la punta del tornillo, por
ximadamente 1/4 veces el diámetro del eje. Dos tornillos prisioneros en el
los menos 10 puntos Rockwell C. o de lo contrario la capacidad queda
mismo lado del eje, uno junto a otro, duplican virtualmente la capacidad
apreciablemente reducida [5.14]. Sin agujeros de posición, las capacidades
de uno solo, pero si están separados 1800 el aumento es únicamente del
82' 30 % aproximadamente [s.U} a causa de la pérdida simultánea de fricción

-
entre el eje y el núcleo en los tornillos opuestos; esta fricción contribuye
2D::¡" ~ l-
1,7D ',25D! ill.63D ¡--
--1 ¡.oo,; así considerablemente a la capacidad de sujeción..

TABLA 5.3 CAPACIDAD DE SUJECIÓN DE LOS PRISIONEROS

. DE PUNTA EN FORMA DE COPA
L
--L--
O'~D~;5D
(a) Cabeza plana
L
L L
IJF:g,to J......L
o~
(b) Cabeza redonda
'tO,S5D1¡
O,4D
(c) Cabeza cilíndrica
L
O,5D_
(d) Cabeza ovalada
Se dan los valores «máximo!D aproximados de la fuerza de sujeción tangencial en
la superficie del eje cuando el par de apriete tiene el valor que se indica; para
o de gota ranurada puntas en forma de copa con dureza aproximada Re = 45-50, sobre un eje de
dureza aproximada Re = 15. Debe aplicarse un coeficiente de seguridad. (Tomada
de un folleto de la empresa Standard Pressed Steel Co.)
Fig. 5.28 Cabezas de tornillos para máquina. Las dimensiones se indican única-
mente para que sirvan de guía "en los dibujos.
TAMAÑO FUERZA DE TAMAÑO I FUERZA DE
DEL PAR DE APRIETE SUJECIÓN DEL PAR DE APRIETE SUJECIÓN
relativas para las otras puntas, con un índice. de 1 para una punta en
TORNILLO kg-cm pulg-lb kg lb TORNILLO kg-cm pulg-Ib kg lb
copa, son: punta cónica, 1,07; punta plana o en barrilete, 0,92; punta
ovalada, 0,9. La punta cónica y las puntas en barrilete se suelen ensam-
blar dentro de un agujero taladrado, y en este caso el movimiento relativo 1 1,72 1,5 29,4 65 I 3/. 334 290 907,1 2000
0- 0,57 0,5 22,6 50 '/11 190 165 1680'3 1500
depende de la cizalladura de la punta y no es aplicable la tabla 5.3. Ade-
3 5,76 5 54,4 120 1/2 714 620 1360,7 3000
más, si el tornillo prisionero tiene una cabeza ranurada, los pares de 24 1,72
5,76 51,5 38,5
72,5 85 I
160 7/11
o/,. 495
714 430
620 11134,0
1587,5 2500
3500
apriete o asiento indicados no se alcanzan (probablemente sólo la mitad

,
de la capacidad indicada en la tabla). Lubricando los hilos, o recubrién- 6 10,36 9 113,4 250 3/. 2447 2125 2267,9 5000
dolos electrolíticamente con lo cual el metal de revestimiento actúa como 5 10,36 9 I 90,7 200 5/. 1410 1225 1814,3 4000
10 38,01 33 244,9 540 1 8064 7000 3175,1 7000
lubricante, se aumenta su capacidad a causa de que, con menos fricción 1/. 100,22 87 453,6 1000
8 23.04 20 1174'6 385 7/. 5760 5000 2721,5 6000
en los hilos de rosca, la fuerza normal es mayor, ecuación (5.2). Algunas

18'
cl+- (a) Punta
r-D-1
tb
~H~
~·-~o
-.
medio plana
cónica
barrilete
(e) (d)Punta
Punta
copa
(c)
(b)
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en en
Punta
Punta
r-I?-1
r-D~ -t-~
~
5.15 PROFUNDIDAD DEL AGUJERO ROSCADO y ESPACIO LI-
BRE ALREDEDOR DE LA CABEZA DE UN PERNO Y DE LA
TUERCA. La longitud de contacto de la rosca en un agujero roscado
debe ser por lo menos igual a 1;5 D aproximadamente en el caso de hierro
fundido y otros materiales frágiles, y aproximadamente igual a D cuando
se trata de acero o de hierro dulce (D = diámetro nominal). Si un agujero
roscado no puede atravesar toda la pieza, el agujero a roscar debe ser
taladrado por lo menos hasta una profundidad adicional D/4, a fin de
que quede el suficiente espacio libre para la herramienta en el fondo. El
proyectista debe asegurarse siempre de que las cabezas de tornillos o de
Fig. 5.29 Puntas de los tornillos prisioneros. Dimensiones aproximadas; 0,5D < pernos y las tuercas se podrán apretar cómodamente, dejando el suficiente
< e < 0,6D; H> 0,6D. Los prisioneros cortos (longitud = diámetro o menos) con espacio libre para una llave y para que sean fácilmente accesibles.
punta cónica, deben tener un ángulo de cono de 118° C.
230 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 § 17]
5.16 PERNOS Y TORNILLOS SOMETIDOS A ESFUERZO COR-
TANTE. Siempre que deban calcularse pernos que estarán sometidos
a esfuerzo cortante, los agujeros han de dimensionarse con exactitud y los
pernos tendrán con preferencia un ajuste apretado, lo que requiere el esca-
riado de los agujeros y el empleo de pernos pulidos. En el caso de cizalla-
dura se suele despreciar el esfuerzo de apriete si los pernos son de diámetro
mayor de 12,7 mm (o bien 1/2 pulg), pero si se desea se pueden determinar
Fig. 5.30 Soporte de extremo para un eje. Esta figura muestra el empleo de cla-
vijas para soportar la carga de cizaIladura. Las clavijas, qu~<leben ser de dife-
rentes diámetros, se utilizan también para determinar y mantener 'Ia .alineación
correcta entre las piezas. Véase § 8.11 para el método de determinar una carga de
tracción sobre los pernos en este caso.
los esfuerzos máximos resultantes debidos a los esfuerzos cortantes y-de
tracción combinados de acuerdo con los principios explicados en el capí-
tulo 8. Si se emplean pernos pasantes, hay que procurar que el esfuerzo
cortante se ejerza a través de un diámetro mayor, aunque el esfuerzo cor-
tante se puede ejercer en el diámetro menor, especialmente para espárragos
y tornillos de cabeza. Si los pernos están bien apretados, la fricción contri-
buye considerablemente a conservar su capacidad de sujeción, por lo que
el esfuerzo cortante real es pequeño.
Cuando la posición de un perno es tal que trabajará normalmente so-
metido a esfuerzo cortante, la mejor práctica es el uso de clavijas (fig. 5.31)
para soportar la carga de cizalIadura. Con éstas no es necesario adoptar
precauciones extra para conseguir un ajuste apretado para los pernos.
5.17 DISPOSITIVOS DE FIJACIóN PARA ASEGURAR ELEMEN-
TOS ROSCADOS. El número de tuercas de seguridad y de medios de
inmovilización de las tuercas que se han ideado es asombroso. La mayoría
de ellos dependen de la fricción para retardar o impedir el aflojamiento de
una tuerca cuando está sometida a vibración. Existen otros medios diver-
sos, tales como tuercas mantenidas en su sitio mediante alambre, tuerca s
DISPOSITIVOS DE FIJACIÓN PARA ASEGURAR ELEMENTOS ROSCADOS 231
renuradas retenidas por medio de pasadores (fig. 5.10). Se ha comprobado
que cuando la carga inicial de apriete es mayor que la carga externa (apro-
ximadamente igual a la carga de prueba), esto favorece el mantenimiento
de una conexión apretada sin holgura. A continuación mencionamos algu-
nos métodos de fijación de elementos roscados.
Arandelas de inmovilización elásticas del tipo ilustrado en la figura 5.32.
Se fabrican en cuatro tipos; son tratadas térmicamente (45-53 Roc)¡:well C) y su
finalidad es mantener una presión entre las roscas del perno y la tuerca, retar-
dando así el aflojamiento bajo vibración.
Las combinaciones de tuerca y contratuerca, para que sean efectivas deben
tener la tuerca superior o contratuerca (fig. 5.33) forzada hacia arriba, para
que ambas tuercas presionen sobre los hilos de la rosca en direcciones opuestas.
La tuerca «interior» (o inferior, fig. 5.33) puede ser una tuerca de apriete, la
cual tiene un grueso o altura de casi el 70 % de una tuerca regular. Las com-
binaciones de tuerca y contra tuerca no suelen ser satisfactorias a causa de que
la tuerca «exterior» no se aprieta en la forma antes indicada.
En la tuerca de seguridad Flexloc (fig. 5.34) las secciones de la parte supe-
rior, separadas mediante ranuras radiales, han sido permanentemente deforma-
das hacia adentro; así tienen agarrado al perno y mantienen a la tuerca en
cualquier posición.
En la tuerca de seguridad Lokut (fig. 5.35) la parte superior de la tuerca
ha sido deformada hacia adentro, con la idea de que la presión de la parte
deformada sobr,,! los hilos de la rosca del perno mantenga a la tuerca en
su sitio.
El tipo de inserción Esna (fig. 5.36) tiene insertado en la parte superior un
anillo de fibra o de nylon; estando la tuerca en el perno, la inserción presiona
periféricamente contra la rosca del perno e inmoviliza la tuerca en su sitio en
cualquier posición.
La tuerca An-cor-lox (fig. 5.37) tiene un anillo de metal blando, tal como
acero suave o latón, en el fondo de la tuerca, anillo que gira libremente hasta
que la tuerca choca con la pieza a sujetar. Cuando la tuerca queda apretada,
el anillo de metal blanco fluye hacia los hilos de rosca del perno y ejerce una
considerable fric~ión contra ellos. También se emplean diseños análogos. a ve-
ces con nylon.
La tuerca de presión o de cierre rápido (fig. 5.38) tiene excelentes propie-
dades de fijación para montajes ligeros; cuando se aprieta en una posición
plana, presjona sobre el fondo de la rosca del tornillo y sobre los flancos de
ésta, debido a su efecto de «muelle»; la fricción resultante contribuye a la
inmovilización. Hay innumerables diseños de tuercas de presión, que se em-
plean profusamente.
5.18 PERNO-ROBLóN DARDELET. El perno-roblón Dardelet, que
tiene una rosca de autofijación (fig. 5.39), se utiliza en lugar de remaches
en el ensamblado de estructuras de acero. Como indica la figura 5.39, la
rosca tiene un fondo ancho y cónico. En el extremo profundo de este
fondo la cresta cónica de la rosca de la tuerca tiene un hueco o espacio
230 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 § 17]
5.16 PERNOS Y TORNILLOS SOMETIDOS A ESFUERZO COR-
TANTE. Siempre que deban calcularse pernos que estarán sometidos
a esfuerzo cortante, los agujeros han de dimensionarse con exactitud y los
pernos tendrán con preferencia un ajuste apretado, lo que requiere el esca-
riado de los agujeros y el empleo de pernos pulidos. En el caso de cizalla-
dura se suele despreciar el esfuerzo de apriete si los pernos son de diámetro
mayor de 12,7 mm (o bien 1/2 pulg), pero si se desea se pueden determinar
Fig. 5.30 Soporte de extremo para un eje. Esta figura muestra el empleo de cla-
vijas para soportar la carga de cizaIladura. Las clavijas, qu~<leben ser de dife-
rentes diámetros, se utilizan también para determinar y mantener 'Ia .alineación
correcta entre las piezas. Véase § 8.11 para el método de determinar una carga de
tracción sobre los pernos en este caso.
los esfuerzos máximos resultantes debidos a los esfuerzos cortantes y-de
tracción combinados de acuerdo con los principios explicados en el capí-
tulo 8. Si se emplean pernos pasantes, hay que procurar que el esfuerzo
cortante se ejerza a través de un diámetro mayor, aunque el esfuerzo cor-
tante se puede ejercer en el diámetro menor, especialmente para espárragos
y tornillos de cabeza. Si los pernos están bien apretados, la fricción contri-
buye considerablemente a conservar su capacidad de sujeción, por lo que
el esfuerzo cortante real es pequeño.
Cuando la posición de un perno es tal que trabajará normalmente so-
metido a esfuerzo cortante, la mejor práctica es el uso de clavijas (fig. 5.31)
para soportar la carga de cizalIadura. Con éstas no es necesario adoptar
precauciones extra para conseguir un ajuste apretado para los pernos.
5.17 DISPOSITIVOS DE FIJACIóN PARA ASEGURAR ELEMEN-
TOS ROSCADOS. El número de tuercas de seguridad y de medios de
inmovilización de las tuercas que se han ideado es asombroso. La mayoría
de ellos dependen de la fricción para retardar o impedir el aflojamiento de
una tuerca cuando está sometida a vibración. Existen otros medios diver-
sos, tales como tuercas mantenidas en su sitio mediante alambre, tuerca s
DISPOSITIVOS DE FIJACIÓN PARA ASEGURAR ELEMENTOS ROSCADOS 231
renuradas retenidas por medio de pasadores (fig. 5.10). Se ha comprobado
que cuando la carga inicial de apriete es mayor que la carga externa (apro-
ximadamente igual a la carga de prueba), esto favorece el mantenimiento
de una conexión apretada sin holgura. A continuación mencionamos algu-
nos métodos de fijación de elementos roscados.
Arandelas de inmovilización elásticas del tipo ilustrado en la figura 5.32.
Se fabrican en cuatro tipos; son tratadas térmicamente (45-53 Roc)¡:well C) y su
finalidad es mantener una presión entre las roscas del perno y la tuerca, retar-
dando así el aflojamiento bajo vibración.
Las combinaciones de tuerca y contratuerca, para que sean efectivas deben
tener la tuerca superior o contratuerca (fig. 5.33) forzada hacia arriba, para
que ambas tuercas presionen sobre los hilos de la rosca en direcciones opuestas.
La tuerca «interior» (o inferior, fig. 5.33) puede ser una tuerca de apriete, la
cual tiene un grueso o altura de casi el 70 % de una tuerca regular. Las com-
binaciones de tuerca y contra tuerca no suelen ser satisfactorias a causa de que
la tuerca «exterior» no se aprieta en la forma antes indicada.
En la tuerca de seguridad Flexloc (fig. 5.34) las secciones de la parte supe-
rior, separadas mediante ranuras radiales, han sido permanentemente deforma-
das hacia adentro; así tienen agarrado al perno y mantienen a la tuerca en
cualquier posición.
En la tuerca de seguridad Lokut (fig. 5.35) la parte superior de la tuerca
ha sido deformada hacia adentro, con la idea de que la presión de la parte
deformada sobr,,! los hilos de la rosca del perno mantenga a la tuerca en
su sitio.
El tipo de inserción Esna (fig. 5.36) tiene insertado en la parte superior un
anillo de fibra o de nylon; estando la tuerca en el perno, la inserción presiona
periféricamente contra la rosca del perno e inmoviliza la tuerca en su sitio en
cualquier posición.
La tuerca An-cor-lox (fig. 5.37) tiene un anillo de metal blando, tal como
acero suave o latón, en el fondo de la tuerca, anillo que gira libremente hasta
que la tuerca choca con la pieza a sujetar. Cuando la tuerca queda apretada,
el anillo de metal blanco fluye hacia los hilos de rosca del perno y ejerce una
considerable fric~ión contra ellos. También se emplean diseños análogos. a ve-
ces con nylon.
La tuerca de presión o de cierre rápido (fig. 5.38) tiene excelentes propie-
dades de fijación para montajes ligeros; cuando se aprieta en una posición
plana, presjona sobre el fondo de la rosca del tornillo y sobre los flancos de
ésta, debido a su efecto de «muelle»; la fricción resultante contribuye a la
inmovilización. Hay innumerables diseños de tuercas de presión, que se em-
plean profusamente.
5.18 PERNO-ROBLóN DARDELET. El perno-roblón Dardelet, que
tiene una rosca de autofijación (fig. 5.39), se utiliza en lugar de remaches
en el ensamblado de estructuras de acero. Como indica la figura 5.39, la
rosca tiene un fondo ancho y cónico. En el extremo profundo de este
fondo la cresta cónica de la rosca de la tuerca tiene un hueco o espacio
 232
UNIONES CON TORNILLOS
Fig. 5.31 Tuerca de autoalineación.
~f2:tt
Fig. 5.32 Arandela de inmovilización
de resorte.
1~
.'\;
4 (3) Cabeza cónica
Fig. 5.34 Tuerca de inmovilización
Flexloc ®. (Cortesía de Standard Pres-
sed Steel Co., Jenkintown, Pa.)
Fig. 5.36 Tuerca de inmovilización
con inserción Esna ®. (Cortesía de
Elastic Stop Nut Corp., Union, N.J.)
Fig. 5.38 Tuerca de cierre rápido ®.
(Cortesía de Tinnerman Products, lnc.,
Cleveland.)
Y REMACHES [CAP. 5 § 18] PERNO-ROBLÓN DARDELET 233
libre, y la tuerca gira fácilmente sobre el perno. Cuando se aprieta fuer-
temente la tuerca las dos superficies cónicas se presionan mutuamente
(fig. 5.39 b) Y la fricción mantiene a la tuerca en su sitio.
t 5.19 REMACHES. La mayoría de piezas que pueden ser mantenidas
directamente unidas por medio de pernos, también pueden serló por me-
~~ dio de remaches, pero naturalmente éstos no se utilizan a no ser que se
prevea que las piezas no han de ser desunidas o únicamente en muy raras
ocasiones. Lo mismo que para los elementos roscados, hay muchos estilos
y tipos de roblones. Las cabezas representadas en las figuras 5.40 a-d
Fig. 5.33 Contratuercas. La holgura
de la rosca está exagerada.
1,75
~~~~1'8D~
Cl
~ D 1}r"
,¿::,
I I
(b) Cabeza de (c) Cabeza esférica (d) Cabeza embutida (e) Remache
cazoleta o de hongo o avellanada semitubular
Fig. 5.35 Tuerca de inmovilización
Lokut :ID. (Cortesía de Illinois Tool Fig. 5.40 Remaches con algunas proporciones aproximadas de las cabezas (ASA
Works, Chicago.) B 18.4-1950). Las tolerancias de D son del orden de ± 0,76 mm (o bien ± 0,03
pulgadas), menores. para los tamaños más pequeños, y mayores para tamaños más
grandes. En (e), el -«encabezado» de cierre se realiza doblando hacia atrás la
parte hueca.
son de estilos «regulares»; estos remaches se insertan en los agujeros y
luego se forma la cabeza a máquina en ios extremos opuestos (martillo
remachador o alta presión). El agrandamiento de una parte del agujero
Fig. 5.37 Tuerca de seguridad. ~_
para la cabeza avellanada puede debilitar excesivamente la pieza unida;
cor-Iox ®. (Cortesía de Schnitzer AlIoy
Products Co., Elizabeth, N.J.) por ello este tipo de cabeza se emplea sólo cuando se desea enrasar una
Cara de tope
superficie, o poner:la casi al ras. El remache semitubular de la figura 5.40 e,
dibujado aumentado, es un ejemplo de tamaños pequeños utilizados para
material delgado, como chapa de aluminio. Hay numerosos estilos paten-
Cara cónica de
tados que pueden ser aplicados y que únicamente se les debe formar
fondo de la cabeza en un lado de la unión [5.12.5.14].
rosca del perno El material de los remaches para construcción ordinaria de acero debe
ser típicamente un acero suave o blando, como el 1010, pero también
puedyrtemplearse cobre, latón, aluminio, titanio y otros materiales por
% alguna razói\ determinada. A causa de la posible acción galvánica, hay
que ser pr~vido cuando se emplean diferentes materiales en contacto.
El acero del Código de calderas ASME debe tener un valor mínimo
(a) No enclavada (b) Enclavada
s" = 3867 kgfcm2 (o bien 55 ksi); el esfuerzo de cálculo para cizalladura
Fig. 5.39 Forma de la rosca Dardelet. es 773 kg/cm2 (o bien 11 ksi). Las aleaciones de aluminio para remaches
 232
UNIONES CON TORNILLOS
Fig. 5.31 Tuerca de autoalineación.
~f2:tt
Fig. 5.32 Arandela de inmovilización
de resorte.
1~
.'\;
4 (3) Cabeza cónica
Fig. 5.34 Tuerca de inmovilización
Flexloc ®. (Cortesía de Standard Pres-
sed Steel Co., Jenkintown, Pa.)
Fig. 5.36 Tuerca de inmovilización
con inserción Esna ®. (Cortesía de
Elastic Stop Nut Corp., Union, N.J.)
Fig. 5.38 Tuerca de cierre rápido ®.
(Cortesía de Tinnerman Products, lnc.,
Cleveland.)
Y REMACHES [CAP. 5 § 18] PERNO-ROBLÓN DARDELET 233
libre, y la tuerca gira fácilmente sobre el perno. Cuando se aprieta fuer-
temente la tuerca las dos superficies cónicas se presionan mutuamente
(fig. 5.39 b) Y la fricción mantiene a la tuerca en su sitio.
t 5.19 REMACHES. La mayoría de piezas que pueden ser mantenidas
directamente unidas por medio de pernos, también pueden serló por me-
~~ dio de remaches, pero naturalmente éstos no se utilizan a no ser que se
prevea que las piezas no han de ser desunidas o únicamente en muy raras
ocasiones. Lo mismo que para los elementos roscados, hay muchos estilos
y tipos de roblones. Las cabezas representadas en las figuras 5.40 a-d
Fig. 5.33 Contratuercas. La holgura
de la rosca está exagerada.
1,75
~~~~1'8D~
Cl
~ D 1}r"
,¿::,
I I
(b) Cabeza de (c) Cabeza esférica (d) Cabeza embutida (e) Remache
cazoleta o de hongo o avellanada semitubular
Fig. 5.35 Tuerca de inmovilización
Lokut :ID. (Cortesía de Illinois Tool Fig. 5.40 Remaches con algunas proporciones aproximadas de las cabezas (ASA
Works, Chicago.) B 18.4-1950). Las tolerancias de D son del orden de ± 0,76 mm (o bien ± 0,03
pulgadas), menores. para los tamaños más pequeños, y mayores para tamaños más
grandes. En (e), el -«encabezado» de cierre se realiza doblando hacia atrás la
parte hueca.
son de estilos «regulares»; estos remaches se insertan en los agujeros y
luego se forma la cabeza a máquina en ios extremos opuestos (martillo
remachador o alta presión). El agrandamiento de una parte del agujero
Fig. 5.37 Tuerca de seguridad. ~_
para la cabeza avellanada puede debilitar excesivamente la pieza unida;
cor-Iox ®. (Cortesía de Schnitzer AlIoy
Products Co., Elizabeth, N.J.) por ello este tipo de cabeza se emplea sólo cuando se desea enrasar una
Cara de tope
superficie, o poner:la casi al ras. El remache semitubular de la figura 5.40 e,
dibujado aumentado, es un ejemplo de tamaños pequeños utilizados para
material delgado, como chapa de aluminio. Hay numerosos estilos paten-
Cara cónica de
tados que pueden ser aplicados y que únicamente se les debe formar
fondo de la cabeza en un lado de la unión [5.12.5.14].
rosca del perno El material de los remaches para construcción ordinaria de acero debe
ser típicamente un acero suave o blando, como el 1010, pero también
puedyrtemplearse cobre, latón, aluminio, titanio y otros materiales por
% alguna razói\ determinada. A causa de la posible acción galvánica, hay
que ser pr~vido cuando se emplean diferentes materiales en contacto.
El acero del Código de calderas ASME debe tener un valor mínimo
(a) No enclavada (b) Enclavada
s" = 3867 kgfcm2 (o bien 55 ksi); el esfuerzo de cálculo para cizalladura
Fig. 5.39 Forma de la rosca Dardelet. es 773 kg/cm2 (o bien 11 ksi). Las aleaciones de aluminio para remaches
234 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5

incluyen los materiales 2024 y 6061, tabla AT 3; también con los re ve-
nidos correspondientes a las clasificaciones O y H 13; las mínimas resis-
tencias para remaches serán algo menores que los valores dados en la
tabla A T 3. La figura 4.27 proporciona alguna información sobre resis-
tencia 'a la fatiga para uniones solapadas, información que es aplicable
tanto a los remaches como a los pernos. La información de la referen-
cia (5.30) puede ser útil en el cálculo de uniones con pernos o remaches
sometidas a esfuerzo cortante repetido. Cuando los roblones llenan los
agujeros y sujetan las piezas tan apretadamente que inducen una gran
CAPíTULO 6
fuerza de fricción, los remaches que nominalmente trabajan en cizalla-
dura, trabajan en condiciones de fuerte fatiga a causa de que la junta no
desliza [0.2), condicion que muchos proyectista s no tienen debidamente
en cuenta. Por otra parte, cuando los elementos de sujeción están some-
tidos a cizalladura, no hay que desestimar la posibilidad de corrosión y RESOR TES
ludimiento. La sujeción apretada (pernos o roblones) somete al" metal
adyacente al agujero a un esfuerzo de compresión, que tiende a mejorar
la resistencia a la fatiga de las piezas unidas sometidas a tra~ión. 6.1 INTRODUCCIóN. Los resortes o muelles, que son elementos de
La contracción en el sentido de la longitud durante el enfriamiento máquinas muy empleados e importantes, se utilizan para muchos fines:
de un remache con cabeza calentado, induce un esfuerzo de tracción en .para absorber energía o cargas de choque, por ejemplo, como muelles de
él que puede aproximarse a la resistencia de fluencia. No obstante, los chasis de automóviles y como resortes de topes de ferrocarril; como ele-
ensayos con remaches de 19,05 mm (o bien 3/4 pulg) ponen de manifiesto mentos motores o fuentes de energía, por ejemplo, en los relojes; para
que [5.29): los roblones introducidos en caliente son ligeramente más fuer- producir una presión o fuerza, por ejemplo, a fin de mantener presión
tes que la varilla original; los roblones con agarres largos no son tan entre las superficies de fricción de embragues o para mantener el contacto
fuertes como los de agarres cortos (variados de 50 a 152 mm, o sea de entre una leva y su seguidor, -y para absorber vibraciones. Estudiaremos
2 a 6 pulgadas); la aptitud de un remache para resistir una carga externa en primer lugar los resortes helicoidales de compresión, que pueden ha-
de tracción no se reduce por la tracción inicial, debido probablemente a cerse de alambre de sección circular, cuadrada o rectangular.
la elevada rigidez de la placa o plancha comparada con la del roblón
(§ 5.9). Si en una conexión remachada una carga ,externa repetida tiende
6.2 ESFUERZOS EN RESORTES HELlCOIDALES DE ALAMBRE
a someter al roblón a esfuerzos simultáneos de tracción y cizalladura, las
cargas de tracción tienden a disminuir la fuerza de fricción entre las pie- REDONDO. La figura 6.1 muestra algunas formas de resortes de com-
zas, de modo que el esfuerzo cortante variable puede dar lugar a averías presión helicoidales y cuatro formas de terminar los extremos. El estudio
en la junta. Por lo menos, este factor debe ser tenido en cuenta. Las Extremo excuadrado, Extremo simple
Extremo simple
uniones en que intervienen esfuerzos combinados se estudian en el ca- sin amolar
pítulo 8.

5.20 CONCLUSIóN. Las variaciones existentes en las formas de las

t
piezas roscadas y de los remaches son tan numerosas, que deben ser
F-
consultadas otras fuentes de información para tener más detalles des-
criptivos.

(b) Bobinado a la izquierda

Fig. 6.1 Resortes de compresión. Puesto que ambos extremos de un resorte son
ordinariamente iguales, la variedad de extremos representada se indica con fines
informativos.
234 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5

incluyen los materiales 2024 y 6061, tabla AT 3; también con los re ve-
nidos correspondientes a las clasificaciones O y H 13; las mínimas resis-
tencias para remaches serán algo menores que los valores dados en la
tabla A T 3. La figura 4.27 proporciona alguna información sobre resis-
tencia 'a la fatiga para uniones solapadas, información que es aplicable
tanto a los remaches como a los pernos. La información de la referen-
cia (5.30) puede ser útil en el cálculo de uniones con pernos o remaches
sometidas a esfuerzo cortante repetido. Cuando los roblones llenan los
agujeros y sujetan las piezas tan apretadamente que inducen una gran
CAPíTULO 6
fuerza de fricción, los remaches que nominalmente trabajan en cizalla-
dura, trabajan en condiciones de fuerte fatiga a causa de que la junta no
desliza [0.2), condicion que muchos proyectista s no tienen debidamente
en cuenta. Por otra parte, cuando los elementos de sujeción están some-
tidos a cizalladura, no hay que desestimar la posibilidad de corrosión y RESOR TES
ludimiento. La sujeción apretada (pernos o roblones) somete al" metal
adyacente al agujero a un esfuerzo de compresión, que tiende a mejorar
la resistencia a la fatiga de las piezas unidas sometidas a tra~ión. 6.1 INTRODUCCIóN. Los resortes o muelles, que son elementos de
La contracción en el sentido de la longitud durante el enfriamiento máquinas muy empleados e importantes, se utilizan para muchos fines:
de un remache con cabeza calentado, induce un esfuerzo de tracción en .para absorber energía o cargas de choque, por ejemplo, como muelles de
él que puede aproximarse a la resistencia de fluencia. No obstante, los chasis de automóviles y como resortes de topes de ferrocarril; como ele-
ensayos con remaches de 19,05 mm (o bien 3/4 pulg) ponen de manifiesto mentos motores o fuentes de energía, por ejemplo, en los relojes; para
que [5.29): los roblones introducidos en caliente son ligeramente más fuer- producir una presión o fuerza, por ejemplo, a fin de mantener presión
tes que la varilla original; los roblones con agarres largos no son tan entre las superficies de fricción de embragues o para mantener el contacto
fuertes como los de agarres cortos (variados de 50 a 152 mm, o sea de entre una leva y su seguidor, -y para absorber vibraciones. Estudiaremos
2 a 6 pulgadas); la aptitud de un remache para resistir una carga externa en primer lugar los resortes helicoidales de compresión, que pueden ha-
de tracción no se reduce por la tracción inicial, debido probablemente a cerse de alambre de sección circular, cuadrada o rectangular.
la elevada rigidez de la placa o plancha comparada con la del roblón
(§ 5.9). Si en una conexión remachada una carga ,externa repetida tiende
6.2 ESFUERZOS EN RESORTES HELlCOIDALES DE ALAMBRE
a someter al roblón a esfuerzos simultáneos de tracción y cizalladura, las
cargas de tracción tienden a disminuir la fuerza de fricción entre las pie- REDONDO. La figura 6.1 muestra algunas formas de resortes de com-
zas, de modo que el esfuerzo cortante variable puede dar lugar a averías presión helicoidales y cuatro formas de terminar los extremos. El estudio
en la junta. Por lo menos, este factor debe ser tenido en cuenta. Las Extremo excuadrado, Extremo simple
Extremo simple
uniones en que intervienen esfuerzos combinados se estudian en el ca- sin amolar
pítulo 8.

5.20 CONCLUSIóN. Las variaciones existentes en las formas de las

t
piezas roscadas y de los remaches son tan numerosas, que deben ser
F-
consultadas otras fuentes de información para tener más detalles des-
criptivos.

(b) Bobinado a la izquierda

Fig. 6.1 Resortes de compresión. Puesto que ambos extremos de un resorte son
ordinariamente iguales, la variedad de extremos representada se indica con fines
informativos.
236 RESORTES [CAP. 6 § 2] ESFUERZOS EN RESORTES HELICOIDALES DE ALAMBRE REDONDO 237
'~

de los resortes heliéoidales se limita en este libro a aquéllos en los que la donde K. obtenida de la figura AF 15 o de la ecuación (a) que se da a
carga es colineal o coincidente con el eje del resorte (sin flexión alguna continuación, se denomina coeficiente de Wahl; DID = diámetro del alam-
del resorte). Por tanto, en el caso de resortes de compresión considerare- ( bre; Dm = diámetro medio de la espira; F = carga axial sobre el resorte;
mos siempre que tienen sus extremos amolados.
Tomemos un cuadrante de espira como cuerpo libre e imaginemos una
conexión ideal con él de modo que la carga F actúe a lo largo del eje
I (a) K=---+--
4C - 1 0,615
C'
t
del resorte (fig. 6.2). El sistema de fuerzas exterior al cuadrante es enton- ~
ces como el representado, con el momento FD",/2 contrarrestado por el
í donde C = D",/D« se denomina índice del resorte. Obsérvese que este
f índice indica la agudeza o valor relativo de la curvatura de la espira, de
par T de la sección. Si todas las condiciones para T = s.J/c. ecuación -1

(1.Il), § I.l3, se cumplen, la resistencia interna será s.J/c. Una barra de l·

torsión recta, utilizada como resorte (por ejemplo, acero AISI 9260,
<
con 340 NDB o número de dureza BrinelI 450), puede ser calculada<
para que cumpla las condiciones requeridas con suficiente- aproximación
en aplicaciones de ingeniería, caso en el cual el esfuerzo de torsión en un
elemento circular de sección llena o macizo es
Fig. 6.3 Esfuerio cortante en alambre bobinado.
¡ Esta figura representa la distribución después de su-
mado el esfuerzo cortante uniforme o axial al es-
1
1 fuerzo torsional. ~ompárese con la figura 1.5, que
-~

). muestra la distribución del esfuerzo en una viga recta.

Los mayores esfuerzos tienen lugar en un área pe-
¡1
:1

Te 16T queña, como en A.

j'
(1.11) Ss=-=--' \
.
J 71'D
, W
3 ¡
modo que un íJ?dice bajo corresponde a una elevada agudeza de la cur-
Sin embargo, el esfuerzo máximo en una espira del resorte es algo mayor vatura (muy cerrada). El coeficienté K está constituido por el producto de
que la obtenida por (l.11) debido a que: (1) el elemento es curvo y existe dos coeficientes,
un efecto de curvatura (concentración de esfuerzo) Kc en el interior de la
espira (fig. 6.3); (2) hay un esfuerzo cortante transversal sobre cualquier (b) K = KcK ••
sección debido a F (aproximadamente 1,23 F/A máx.); (3) existe un es-
fuerzo de compresión en el alambre originado por la componente de F donde Kc es el coeficiente de corr~fS:~Q._parala..S~E~~_~1!r-ª.Jiolamente(figu-
en la dirección de la espira inclinada; esto sin mencionar los esfuerzos ra AF 15) y K. es el coeficiente _d.~corr~<;fiºI!.Qª!.a la cizalladura dir~ta.
residual es y algo de flexión. El análisis de esfuerzos efectuado por Para un índice denesórfed;-C = 3, el esfuerzo reareo--erres'órte es un
Wahl [6.1], más completo, proporciona un resultado satisfactorio y prác~ 60 % (K = 1,58 en figura AF 15) más elevado que el indicado por la-
tico para resortes helicoidales de espiras muy juntas entre sí (dentro ecuación de torsión simple (1.11). Para reducir al mínimo el efecto de
del 2 % de las ecuaciones más exactas); curvatura, en la figura AF 15 vemos que son convenientes los valores
16T 8FDm
de C> 5; si C < 5, es necesario, poner un cuidado especial en el bobi:
(6.1) Ss = K--3
71'Dw
= K--,'
71'Dw3
nado de las espiras para evitar que se produzcan grietas en algunos hilos.
Como la ecuación (6.1) es p1!r1\resortes helicoidales de espiras muy
juntas o poco separadas, debemos comprobar el ángulo de paso (o avan-
ce). La distancia entre puntos correspondientes de espiras adyacentes es
F el paso P (lo mismo que en las roscas). Si se imagina una bobina com-
I I
rBt-~ pleta desarrollada, se observa que avanza axialmente una distancia igual
I 1 al paso (fig. 6.4). Cuando el ángulo de paso A. = are tg (P/rrDm) excede
I 1
:I 11 1
de 12° aproximadamente. la ecuación (6.1) es cada vez menos exacta.

I I 6.3 ESFUERZOS DE CÁLCULO 'Y ESFUERZOS DEL RESORTE

I 1
I Il
11' I CONSIDERADO CERRADO. Ya hemos indicado que la «resistencia»
'- F
-+~,I _ -~ IF de un metal es función de sus dimensiones, y la variación de éstas puede
ser importante en el proyecto de resortes. Por los datos de que se dispone
Fig. 6.2 Cuadrante de una espira. en la literatura técnica [6.1,6.2,6.8] sabemos que una ecuación de la forma
236 RESORTES [CAP. 6 § 2] ESFUERZOS EN RESORTES HELICOIDALES DE ALAMBRE REDONDO 237
'~

de los resortes heliéoidales se limita en este libro a aquéllos en los que la donde K. obtenida de la figura AF 15 o de la ecuación (a) que se da a
carga es colineal o coincidente con el eje del resorte (sin flexión alguna continuación, se denomina coeficiente de Wahl; DID = diámetro del alam-
del resorte). Por tanto, en el caso de resortes de compresión considerare- ( bre; Dm = diámetro medio de la espira; F = carga axial sobre el resorte;
mos siempre que tienen sus extremos amolados.
Tomemos un cuadrante de espira como cuerpo libre e imaginemos una
conexión ideal con él de modo que la carga F actúe a lo largo del eje
I (a) K=---+--
4C - 1 0,615
C'
t
del resorte (fig. 6.2). El sistema de fuerzas exterior al cuadrante es enton- ~
ces como el representado, con el momento FD",/2 contrarrestado por el
í donde C = D",/D« se denomina índice del resorte. Obsérvese que este
f índice indica la agudeza o valor relativo de la curvatura de la espira, de
par T de la sección. Si todas las condiciones para T = s.J/c. ecuación -1

(1.Il), § I.l3, se cumplen, la resistencia interna será s.J/c. Una barra de l·

torsión recta, utilizada como resorte (por ejemplo, acero AISI 9260,
<
con 340 NDB o número de dureza BrinelI 450), puede ser calculada<
para que cumpla las condiciones requeridas con suficiente- aproximación
en aplicaciones de ingeniería, caso en el cual el esfuerzo de torsión en un
elemento circular de sección llena o macizo es
Fig. 6.3 Esfuerio cortante en alambre bobinado.
¡ Esta figura representa la distribución después de su-
mado el esfuerzo cortante uniforme o axial al es-
1
1 fuerzo torsional. ~ompárese con la figura 1.5, que
-~

). muestra la distribución del esfuerzo en una viga recta.

Los mayores esfuerzos tienen lugar en un área pe-
¡1
:1

Te 16T queña, como en A.

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(1.11) Ss=-=--' \
.
J 71'D
, W
3 ¡
modo que un íJ?dice bajo corresponde a una elevada agudeza de la cur-
Sin embargo, el esfuerzo máximo en una espira del resorte es algo mayor vatura (muy cerrada). El coeficienté K está constituido por el producto de
que la obtenida por (l.11) debido a que: (1) el elemento es curvo y existe dos coeficientes,
un efecto de curvatura (concentración de esfuerzo) Kc en el interior de la
espira (fig. 6.3); (2) hay un esfuerzo cortante transversal sobre cualquier (b) K = KcK ••
sección debido a F (aproximadamente 1,23 F/A máx.); (3) existe un es-
fuerzo de compresión en el alambre originado por la componente de F donde Kc es el coeficiente de corr~fS:~Q._parala..S~E~~_~1!r-ª.Jiolamente(figu-
en la dirección de la espira inclinada; esto sin mencionar los esfuerzos ra AF 15) y K. es el coeficiente _d.~corr~<;fiºI!.Qª!.a la cizalladura dir~ta.
residual es y algo de flexión. El análisis de esfuerzos efectuado por Para un índice denesórfed;-C = 3, el esfuerzo reareo--erres'órte es un
Wahl [6.1], más completo, proporciona un resultado satisfactorio y prác~ 60 % (K = 1,58 en figura AF 15) más elevado que el indicado por la-
tico para resortes helicoidales de espiras muy juntas entre sí (dentro ecuación de torsión simple (1.11). Para reducir al mínimo el efecto de
del 2 % de las ecuaciones más exactas); curvatura, en la figura AF 15 vemos que son convenientes los valores
16T 8FDm
de C> 5; si C < 5, es necesario, poner un cuidado especial en el bobi:
(6.1) Ss = K--3
71'Dw
= K--,'
71'Dw3
nado de las espiras para evitar que se produzcan grietas en algunos hilos.
Como la ecuación (6.1) es p1!r1\resortes helicoidales de espiras muy
juntas o poco separadas, debemos comprobar el ángulo de paso (o avan-
ce). La distancia entre puntos correspondientes de espiras adyacentes es
F el paso P (lo mismo que en las roscas). Si se imagina una bobina com-
I I
rBt-~ pleta desarrollada, se observa que avanza axialmente una distancia igual
I 1 al paso (fig. 6.4). Cuando el ángulo de paso A. = are tg (P/rrDm) excede
I 1
:I 11 1
de 12° aproximadamente. la ecuación (6.1) es cada vez menos exacta.

I I 6.3 ESFUERZOS DE CÁLCULO 'Y ESFUERZOS DEL RESORTE

I 1
I Il
11' I CONSIDERADO CERRADO. Ya hemos indicado que la «resistencia»
'- F
-+~,I _ -~ IF de un metal es función de sus dimensiones, y la variación de éstas puede
ser importante en el proyecto de resortes. Por los datos de que se dispone
Fig. 6.2 Cuadrante de una espira. en la literatura técnica [6.1,6.2,6.8] sabemos que una ecuación de la forma
 1
1,

I
\
1 1I

§ 3]
11

238 ESFUERZOS DE CÁLCULO Y ESFUERZOS DEL RESORTE 239 I

RESORTES [CAP. 6
I
1

Q Dw === 1,27 cm, 7493 kgfcm2; Dtr = 2,54 cm, 6679 kgfcm2;
(e)
s. = Dw""
Dw = 5,08cm, 6046 kgfcm2,
o bien
comprende de modo aproximado varias resistencias conocidas, siendo las
constantes Q y X dependientes del material. Por esta razón, la tabla AT 17 ,
resume una información muy extensa para alambres con Dw 12,7 mm < Dw = 0,5 pulg, 108 ksi; Dw = 1 pulg, 95 ksi; Dw = 2 pulg, 86 ksi.
(o bien 0,5 pulg). En general, cuanto menores son los diámetros de los Para muelles a extensión, § 6.21, se utiliza 0,8 de estos valores. En
alambres, más fuertes son éstos. La columna (3) de la tabla AT 17 reseña muelles bobinados en caliente puede alcanzarse una resistencia a la fati-
=
ga Snu 4921 kgfcm2 (o bien 70 ksi) (§ 6.6).

6.4 CONSTANTE DE UN RESORTE. La constante k de un resorte

iFig. 6.4 Angulo de paso. sé determina de acuerdo con la ley de Hooke, fuerza por unidad de de-
formación elástica; siendo el valor medio
.~

(d) k = !.. == t::.F

(normalmente kgfcm, o bien lb/pulg)
esfuerzos de cálculo para el procedimiento estático de cálculo de apro- o t::.o
ximación y en los párrafos 6.9 y 6.10 se da más información acerca de
esta cuestión. donde F es la fuerza total que produce la deformación total o en el re-
Un muelle de compresión no debe llegar a estar completamente ce- sorte y t::.F es el incremento (o decremento) de la fuerza correspondiente
rrado (tocándose las espiras) cuando se encuentre comprimido en funcio- a un aumento (o una disminución) de la deformación .6..0. Otros nombres
namiento, a causa de que la superficie de las espiras-pu~e resultar per- que se dan a la constante de los resortes son módulo, relación (empleado
judicada. Sin embargo, como los muelles en compresión-trabajan con especialmente cuando la «constante» es de valor variable), escala de
frecuencia como un sólido, completamente cerrados durante su 'instalación resorte y gradiente de resorte, En general es un parámetro importante.
o en el mantenimiento, deben ser proyectados a ser posible de modo que
una flecha o desviación ocasional no los estropee por producir en ellos .una 6.5 DEFORMACIóN DE RESORTES HELlCOIDALES DE ALAM-
deformación permanente. La tabla AT 17 da valores de «esfuerzos decie- BRE REDONDO. La deformación por torsión
rre» (o sea para el resorte completamente cerrado, con todas sus espiras
tocándose entre sí) que se aproximan a la resistencia de fiuencia en torsión.
Los «esfuerzos de cierre» deben ser comprobados para cada cálculo.
(1.13)
()= TL
Gl
d'
ra lanes,

es aplicable en general a los elementos redondos. Si se aplica esta ecua-

Si no esrealizando
ayudar posible satisfacer fácilmente este
una preconformación requisito, el fabricante (puede \
(§ 6.13). l.
ción a los resortes, L (en cm o bien en pulg) es la longitud «activa» del
Los alambres de mayor diámetro, de aproximadamente Dw = 9,52 a· . alambre y es aproximadamente igual a rrD"N, en muelles de espiras muy
12,70 mm (o bien'3/8-1/2 pulg) son bobinados en caliente (arrollamiento juntas, siendo Nc el número de espiras activas del resorte. Sustituyendo
en caliente) para evitar producción de grietas y sometidos a tratamiento en (1.13) los valores correctos de
térmico después de formar la bobina. Según las recomendaciones de un
fabricante [6.12], los esfuerzos «de cierre» admisibles en aceros aleados
(6150, 9260) son aproximadamente
T= FDm L~ 1TDmNe, y J= 1TDw4
2 ' 32 1

_
s. -
10 980
Dtr 0,31 kgfcm
2
[Dw (en cm) > 0,952 cm] tenemos

(e) 0= --------
(FDm/2)(1TDmNe)(32) ra d'lanes.
s - II7
• - .D w 0,31 ksi, [Dw (en pulg) > 0.375 pulg] GrrDw4

cuando se utiliza la ecuación (6.1) para calcular el esfuerzo. -Para acero La deformación o desviación angular en radianes multiplicada por el
SAE 1095, se emplean interpolaciones lineales entre los siguientes valores: radio medio de la espira dará la deformación axial del resorte; o = ()Drn/2.
 1
1,

I
\
1 1I

§ 3]
11

238 ESFUERZOS DE CÁLCULO Y ESFUERZOS DEL RESORTE 239 I

RESORTES [CAP. 6
I
1

Q Dw === 1,27 cm, 7493 kgfcm2; Dtr = 2,54 cm, 6679 kgfcm2;
(e)
s. = Dw""
Dw = 5,08cm, 6046 kgfcm2,
o bien
comprende de modo aproximado varias resistencias conocidas, siendo las
constantes Q y X dependientes del material. Por esta razón, la tabla AT 17 ,
resume una información muy extensa para alambres con Dw 12,7 mm < Dw = 0,5 pulg, 108 ksi; Dw = 1 pulg, 95 ksi; Dw = 2 pulg, 86 ksi.
(o bien 0,5 pulg). En general, cuanto menores son los diámetros de los Para muelles a extensión, § 6.21, se utiliza 0,8 de estos valores. En
alambres, más fuertes son éstos. La columna (3) de la tabla AT 17 reseña muelles bobinados en caliente puede alcanzarse una resistencia a la fati-
=
ga Snu 4921 kgfcm2 (o bien 70 ksi) (§ 6.6).

6.4 CONSTANTE DE UN RESORTE. La constante k de un resorte

iFig. 6.4 Angulo de paso. sé determina de acuerdo con la ley de Hooke, fuerza por unidad de de-
formación elástica; siendo el valor medio
.~

(d) k = !.. == t::.F

(normalmente kgfcm, o bien lb/pulg)
esfuerzos de cálculo para el procedimiento estático de cálculo de apro- o t::.o
ximación y en los párrafos 6.9 y 6.10 se da más información acerca de
esta cuestión. donde F es la fuerza total que produce la deformación total o en el re-
Un muelle de compresión no debe llegar a estar completamente ce- sorte y t::.F es el incremento (o decremento) de la fuerza correspondiente
rrado (tocándose las espiras) cuando se encuentre comprimido en funcio- a un aumento (o una disminución) de la deformación .6..0. Otros nombres
namiento, a causa de que la superficie de las espiras-pu~e resultar per- que se dan a la constante de los resortes son módulo, relación (empleado
judicada. Sin embargo, como los muelles en compresión-trabajan con especialmente cuando la «constante» es de valor variable), escala de
frecuencia como un sólido, completamente cerrados durante su 'instalación resorte y gradiente de resorte, En general es un parámetro importante.
o en el mantenimiento, deben ser proyectados a ser posible de modo que
una flecha o desviación ocasional no los estropee por producir en ellos .una 6.5 DEFORMACIóN DE RESORTES HELlCOIDALES DE ALAM-
deformación permanente. La tabla AT 17 da valores de «esfuerzos decie- BRE REDONDO. La deformación por torsión
rre» (o sea para el resorte completamente cerrado, con todas sus espiras
tocándose entre sí) que se aproximan a la resistencia de fiuencia en torsión.
Los «esfuerzos de cierre» deben ser comprobados para cada cálculo.
(1.13)
()= TL
Gl
d'
ra lanes,

es aplicable en general a los elementos redondos. Si se aplica esta ecua-

Si no esrealizando
ayudar posible satisfacer fácilmente este
una preconformación requisito, el fabricante (puede \
(§ 6.13). l.
ción a los resortes, L (en cm o bien en pulg) es la longitud «activa» del
Los alambres de mayor diámetro, de aproximadamente Dw = 9,52 a· . alambre y es aproximadamente igual a rrD"N, en muelles de espiras muy
12,70 mm (o bien'3/8-1/2 pulg) son bobinados en caliente (arrollamiento juntas, siendo Nc el número de espiras activas del resorte. Sustituyendo
en caliente) para evitar producción de grietas y sometidos a tratamiento en (1.13) los valores correctos de
térmico después de formar la bobina. Según las recomendaciones de un
fabricante [6.12], los esfuerzos «de cierre» admisibles en aceros aleados
(6150, 9260) son aproximadamente
T= FDm L~ 1TDmNe, y J= 1TDw4
2 ' 32 1

_
s. -
10 980
Dtr 0,31 kgfcm
2
[Dw (en cm) > 0,952 cm] tenemos

(e) 0= --------
(FDm/2)(1TDmNe)(32) ra d'lanes.
s - II7
• - .D w 0,31 ksi, [Dw (en pulg) > 0.375 pulg] GrrDw4

cuando se utiliza la ecuación (6.1) para calcular el esfuerzo. -Para acero La deformación o desviación angular en radianes multiplicada por el
SAE 1095, se emplean interpolaciones lineales entre los siguientes valores: radio medio de la espira dará la deformación axial del resorte; o = ()Drn/2.
 240 RESORTES [CAP. 6 § 6] CALCULO PARA ESFUERZOS VARIABLES 241

o""

Por consiguiente, multiplicando los dos miembros de la ecuación (e) por ralela a TB. Entonces, un punto cualquiera G situado sobre DH repre-
D"./2 y simplificando, hallamos la deformación o flecha del resorte senta una situación de esfuerzo para la cual decimos que el coeficiente de
seguridad es N. La ecuación de esta línea de cálculo HD se obtiene por
(6.2) (5=-=--
eDm 8FDrn3 Nc
8FC3 Nc pulg.
j

r
los triángulos semejantes QGD y MBT;
2 GDw4 GDw
En esta ecuación se introducen los valores de las dimensiones lineales
¡¡
,! (g) ------=--,
sys/N-srns
Sys - sno/2
sas
sno/2
expresados en centímetros (o bien en pulgadas). Wahl halló que la defor-
j
¡ _.~'",

mación real concordaba bien, dentro de 1 a· 2 %, c.gn los valores calcula- f

de dondé
!
dos mediante esta fórmula, a condición de que G, tabla A T 17, se conozca
exactamente y no se exceda el límite elástico. Obsérvese que, dadas las (6.3)
dimensiones y el material, la constante de un resorte helicoidal F/o se 2-
.V = Sys + _s_a_s
_s_rn_s
jsno
(2 ~ _S_no_)
Sys = _s_m_s
_-_s_as_ + _2s_a_s
Sys sno •
puede calcular, cuando es constante, por la fórmula (6.2). I! Los esfuerzos alternativos s•• y medio s"•• se calculan por la ecuación (6.1),
1
•;
6,6 CÁLCULO PARA ESFUERZOS VARIABLES. Debido a que 8KFaDrn 8KFrnDm
(b) Sas = y
muchos resortes están sometidos a cargas repetitivas, es lógico hacer uso
de los principios del capítulo 4 en su cálculo, especialmente cuando se
i
J
1
71"Dw3 Sms = K7I"D
e w3 '
desea una duración indefinida. Como los muelles están rara vez sometidos !1 donde Fa y F m son las componentes alterna y media de la fuerza axiaI.
¡
La razón para dividir ·por Kc en la expresión de Sms es que el coeficiente
de WahI K incluye un coeficiente de concentración por curvatura Kc [figu-
ra AF 15 y ecuación (b)] el cual, según se deduce por experiencia (capí-

"
Fig. 6.5 Esfuerzos variables en los
resortes. El punto e está en s"S = s"s
(Sm. = O), esfuerzo cortante invertido.

a esfuerzos invertidos, Wahl propuso una línea de rotura sobre el dia-

grama s.-s". que va desde B (fig. 6.5), en que el esfuerzo medio es igual
al esfuerzo variable (R = O), hasta T correspondiente a la resistel;lcia de - Fig.6.6
f1uencia SYS' Véase figura 4.5 b. El esfuerzo máximo en B (fig. 6.5) es tuJ~ 4) ~s necesario en el esfuerzo medio; por consiguiente, sólo utili-

(f) SIIIIl<lX = Sm& + SalJ = 2sa.r = 2sm& =- Sno,

:mmos K. = K/Kc. Los valores s"o y Sys es preferible que sean obtenidos
experimentálmente para la dimensión y clase de alambre del resorte, pero
I

donde s"o es la resistenCia a la fatiga en cizaIladura para un esfuerzo
fi desde cero hasta un máximo. Por la ecuación (f) vemos que en el punto
1\ de rotura B, el esfuerzo medio Sm. = s,,0/2 y el esfuerzo variable s•• = s",,/2,
como indica la figura 6.5. También se puede ver que la línea BT se apro-
xima más a los resultados de ensayo que una línea que fuese desde
I hasta T. Para obtener una línea de cálculo, se divide SY' por un coeficiente
!I
de cálculo N y se dibuja OD = sy./N. Se traza desde D la recta DH pa-
los datos que se tienen de' s"" no son abundantes. La columna encabe-
zada (<S"o» en la tabla AT 17 da las resistencias a la fatiga (sin granallado)
en función de Dw dentro de una diferencia máxima de un 3 % aproxi-
madamente respecto a los valores obtenidos por O. G. Meyers [609], quien
e determinó la resistencia a la fatiga para cizaIladura repetida (no inver-
tida), por correlación con ensayos de flexión invertida. Estos resultados
no siempre están de acuerdo con los de los ensayos reales; pero los ensa-
 240 RESORTES [CAP. 6 § 6] CALCULO PARA ESFUERZOS VARIABLES 241

o""

Por consiguiente, multiplicando los dos miembros de la ecuación (e) por ralela a TB. Entonces, un punto cualquiera G situado sobre DH repre-
D"./2 y simplificando, hallamos la deformación o flecha del resorte senta una situación de esfuerzo para la cual decimos que el coeficiente de
seguridad es N. La ecuación de esta línea de cálculo HD se obtiene por
(6.2) (5=-=--
eDm 8FDrn3 Nc
8FC3 Nc pulg.
j

r
los triángulos semejantes QGD y MBT;
2 GDw4 GDw
En esta ecuación se introducen los valores de las dimensiones lineales
¡¡
,! (g) ------=--,
sys/N-srns
Sys - sno/2
sas
sno/2
expresados en centímetros (o bien en pulgadas). Wahl halló que la defor-
j
¡ _.~'",

mación real concordaba bien, dentro de 1 a· 2 %, c.gn los valores calcula- f

de dondé
!
dos mediante esta fórmula, a condición de que G, tabla A T 17, se conozca
exactamente y no se exceda el límite elástico. Obsérvese que, dadas las (6.3)
dimensiones y el material, la constante de un resorte helicoidal F/o se 2-
.V = Sys + _s_a_s
_s_rn_s
jsno
(2 ~ _S_no_)
Sys = _s_m_s
_-_s_as_ + _2s_a_s
Sys sno •
puede calcular, cuando es constante, por la fórmula (6.2). I! Los esfuerzos alternativos s•• y medio s"•• se calculan por la ecuación (6.1),
1
•;
6,6 CÁLCULO PARA ESFUERZOS VARIABLES. Debido a que 8KFaDrn 8KFrnDm
(b) Sas = y
muchos resortes están sometidos a cargas repetitivas, es lógico hacer uso
de los principios del capítulo 4 en su cálculo, especialmente cuando se
i
J
1
71"Dw3 Sms = K7I"D
e w3 '
desea una duración indefinida. Como los muelles están rara vez sometidos !1 donde Fa y F m son las componentes alterna y media de la fuerza axiaI.
¡
La razón para dividir ·por Kc en la expresión de Sms es que el coeficiente
de WahI K incluye un coeficiente de concentración por curvatura Kc [figu-
ra AF 15 y ecuación (b)] el cual, según se deduce por experiencia (capí-

"
Fig. 6.5 Esfuerzos variables en los
resortes. El punto e está en s"S = s"s
(Sm. = O), esfuerzo cortante invertido.

a esfuerzos invertidos, Wahl propuso una línea de rotura sobre el dia-

grama s.-s". que va desde B (fig. 6.5), en que el esfuerzo medio es igual
al esfuerzo variable (R = O), hasta T correspondiente a la resistel;lcia de - Fig.6.6
f1uencia SYS' Véase figura 4.5 b. El esfuerzo máximo en B (fig. 6.5) es tuJ~ 4) ~s necesario en el esfuerzo medio; por consiguiente, sólo utili-

(f) SIIIIl<lX = Sm& + SalJ = 2sa.r = 2sm& =- Sno,

:mmos K. = K/Kc. Los valores s"o y Sys es preferible que sean obtenidos
experimentálmente para la dimensión y clase de alambre del resorte, pero
I

donde s"o es la resistenCia a la fatiga en cizaIladura para un esfuerzo
fi desde cero hasta un máximo. Por la ecuación (f) vemos que en el punto
1\ de rotura B, el esfuerzo medio Sm. = s,,0/2 y el esfuerzo variable s•• = s",,/2,
como indica la figura 6.5. También se puede ver que la línea BT se apro-
xima más a los resultados de ensayo que una línea que fuese desde
I hasta T. Para obtener una línea de cálculo, se divide SY' por un coeficiente
!I
de cálculo N y se dibuja OD = sy./N. Se traza desde D la recta DH pa-
los datos que se tienen de' s"" no son abundantes. La columna encabe-
zada (<S"o» en la tabla AT 17 da las resistencias a la fatiga (sin granallado)
en función de Dw dentro de una diferencia máxima de un 3 % aproxi-
madamente respecto a los valores obtenidos por O. G. Meyers [609], quien
e determinó la resistencia a la fatiga para cizaIladura repetida (no inver-
tida), por correlación con ensayos de flexión invertida. Estos resultados
no siempre están de acuerdo con los de los ensayos reales; pero los ensa-
242 RESORT.f:~ [CAP. 6 § 7J ENERGÍA ABSORBIDA POR UN RESORTE 243

yos de fatiga en cizalladura a veces no concuerdan entre sí, y además no se puede expresar la energía en función de unas ciertas propiedades me-
siempre se puede afirmar que los esfuerzos obtenidos por las expresiones cánicas y dimensionales. La energía almacenada en un resorte helicoidal
de la tabla AT 17 sean exactos. La resistencia a la fatiga se estudia en de alambre redondo se obtiene haciendo uso del valor de F obtenido de
el párrafo 6.13. la ecuación (6.1) y de ó de la ecuación (6.2) y sustituyéndolos en (4.8)
Una definición de la resistencia de fluencia de los resortes empleada anterior. Por el teorema de Pappus, el volumen del alambre si las espi-
por la industria es la de esfuerzo que origina una disminución del 2 %
en la fuerza ejercida por el resorte para una deformación particular. En
ausencia de información más específica, la resistencia de fluencia torsio-
nal Sys sin preconformación (§ 6.13) se puede calcular como los valores
obtenidos por la columna (5), tabla AT 17.. Fig. 6.7 Trabajo realizado en un cuerpo elástico.
No debe omitirse una comprobación del «esfuerzo de cierre» en com- El área del trapecio ABCD es la media aritmétrca
paración con el máximo admisible (flu~ncia). de las bases (AD + BC)/2, multiplicada por la
_Frecuentemente se encuentran resistencias a la fatiga dadas desde cier- altura .02- {¡l'
tas Smin a ciertas Smax. desde unos 703 kg/cm2 (o bien 10 ksi) mínimo.
(Ver fig. 6.9.) Si es así, se puede hállar una línea de cálculo adecuada
para otros intervalos utilizando un punto real de rotura K (fig. 6.6) cuyas
coordenadas son s' m. = (S.max + ssmin)/2 Y s' u = (S.max - S,min)/2; se traza ras del resort/; están muy juntas entre sí vale para Nc espiras activas,
la línea KT hasta Sy" luego la PQ paralela a KT tal que Q esté en sy./N; V""", (rrDw2/4) (rrDm)Nc cm3 (o bien pulgadas3). Proponemos al lector ha-
luego se escribe la ecuación de la línea PQ utilizando triángulos seme- llar como ejercicio
jantes como antes. La ecuación análoga a (6.3) es
(j)
(6.4) -=-+-1--- . V, = 4~:~ kg-cm (o bien pulg-lb); V = 4K2~U.
s.• cm3 (o bien pulg3),
Nl. Sms
SlIS Sas(
S~8 s:ns
SlIS )
siendo este último el volumen del material para almacener U. kg-cm
6.7 ENERGíA ABSORBIDA POR UN RESORTE. Si un cuerpo con (o bien pulg-lb), con el esfuerzo máximo Ss obtenido de (6.1). Se pueden
constante k es deformado gradualmente y obedece a la ley de Hooke, la obtener ecuaciones análogas de modo similar para otros tipos de resortes.
fuerza F necesaria para una deformación determinada es directamente Si el resorte tiene que almacenar pocas veces Us> entonces se puede tomar
proporcional a la deformación, y la energía elástica es igual a la fuerza para K la unidad siempre que el esfuerzo máximo esté altamente locali-
media multiplicada por la distancia, dada por la ecuación (4.8), § 4,35, zado; naturalmente, K es la unidad en una barra de torsión recta.
Se fabrican resortes en los que F no es proporcional a o (§ 6.23), Y
(4.8) U
s
=--- Fó
2 -
k02

2 '
en este caso la curva Fó (o equivalente) es necesaria para calcular la ener-
gía almacenada. Hay que tener en cuenta que la energía almacenada por
unidad de volumen cuando el esfuerzo es uniforme es (§ 4.35): para un
donde k = Flo = .6.F/.6.o. En la figura 6.7 vemos que Fó/2. está repre-
esfuerzo normal, s2/(2E); para un esfuerzo cortante, s//(2G). La energía
sentada por el área de un triángulo OAD u OSe. Así, si la fuerza varía
total almacenada es, pues, para esfuerzo normal, U = f[S2/(2E)]dV, que
de F¡ a F2 kg (o bien libras) (deformación, 01 a O2 cm, o bien pulgadas),
podrá ser calculada cuando el esfuerzo no es uniforme. El objeto que nos
el.trabajo realizado sobre el resorte entre A y S (o por el resorte entre
hemos propuesto al incluir aquí esta relación es destacar que para la
S y A) es, segun figura 6.7, pág. 243.
absorción de la máxima energía con un volumen determinado de mate-
rial, el esfuerzo debe ser uniforme en su valor máximo. Así, un muelle
(i) . --F202
2 - -F1ó1
2 ==
( F1 +2 F2)
(02 - 01) = de ballesta (fig.·6.22) absorbe mucha más energía con un esfuerzo máximo
k . dado que una pieza maciza de metal de la misma forma. Los elementos
= _(822
2
- (12) (kg-cm o bien pulg-lb) sometidos a flexión y torsión tienen inherentemente esfuerzo no uniforme.
La mayoría de cálculos para energía elástica se efectúan probablemente 6.8 ALTURA DE CIERRE Y LONGITUD LIBRE. La altura de
por las fórmulas (4.8) o (i). Sin embargo, para varias clases de resortes, cierre de un resorte helicoidal es la longitud total del resorte cuando
242 RESORT.f:~ [CAP. 6 § 7J ENERGÍA ABSORBIDA POR UN RESORTE 243

yos de fatiga en cizalladura a veces no concuerdan entre sí, y además no se puede expresar la energía en función de unas ciertas propiedades me-
siempre se puede afirmar que los esfuerzos obtenidos por las expresiones cánicas y dimensionales. La energía almacenada en un resorte helicoidal
de la tabla AT 17 sean exactos. La resistencia a la fatiga se estudia en de alambre redondo se obtiene haciendo uso del valor de F obtenido de
el párrafo 6.13. la ecuación (6.1) y de ó de la ecuación (6.2) y sustituyéndolos en (4.8)
Una definición de la resistencia de fluencia de los resortes empleada anterior. Por el teorema de Pappus, el volumen del alambre si las espi-
por la industria es la de esfuerzo que origina una disminución del 2 %
en la fuerza ejercida por el resorte para una deformación particular. En
ausencia de información más específica, la resistencia de fluencia torsio-
nal Sys sin preconformación (§ 6.13) se puede calcular como los valores
obtenidos por la columna (5), tabla AT 17.. Fig. 6.7 Trabajo realizado en un cuerpo elástico.
No debe omitirse una comprobación del «esfuerzo de cierre» en com- El área del trapecio ABCD es la media aritmétrca
paración con el máximo admisible (flu~ncia). de las bases (AD + BC)/2, multiplicada por la
_Frecuentemente se encuentran resistencias a la fatiga dadas desde cier- altura .02- {¡l'
tas Smin a ciertas Smax. desde unos 703 kg/cm2 (o bien 10 ksi) mínimo.
(Ver fig. 6.9.) Si es así, se puede hállar una línea de cálculo adecuada
para otros intervalos utilizando un punto real de rotura K (fig. 6.6) cuyas
coordenadas son s' m. = (S.max + ssmin)/2 Y s' u = (S.max - S,min)/2; se traza ras del resort/; están muy juntas entre sí vale para Nc espiras activas,
la línea KT hasta Sy" luego la PQ paralela a KT tal que Q esté en sy./N; V""", (rrDw2/4) (rrDm)Nc cm3 (o bien pulgadas3). Proponemos al lector ha-
luego se escribe la ecuación de la línea PQ utilizando triángulos seme- llar como ejercicio
jantes como antes. La ecuación análoga a (6.3) es
(j)
(6.4) -=-+-1--- . V, = 4~:~ kg-cm (o bien pulg-lb); V = 4K2~U.
s.• cm3 (o bien pulg3),
Nl. Sms
SlIS Sas(
S~8 s:ns
SlIS )
siendo este último el volumen del material para almacener U. kg-cm
6.7 ENERGíA ABSORBIDA POR UN RESORTE. Si un cuerpo con (o bien pulg-lb), con el esfuerzo máximo Ss obtenido de (6.1). Se pueden
constante k es deformado gradualmente y obedece a la ley de Hooke, la obtener ecuaciones análogas de modo similar para otros tipos de resortes.
fuerza F necesaria para una deformación determinada es directamente Si el resorte tiene que almacenar pocas veces Us> entonces se puede tomar
proporcional a la deformación, y la energía elástica es igual a la fuerza para K la unidad siempre que el esfuerzo máximo esté altamente locali-
media multiplicada por la distancia, dada por la ecuación (4.8), § 4,35, zado; naturalmente, K es la unidad en una barra de torsión recta.
Se fabrican resortes en los que F no es proporcional a o (§ 6.23), Y
(4.8) U
s
=--- Fó
2 -
k02

2 '
en este caso la curva Fó (o equivalente) es necesaria para calcular la ener-
gía almacenada. Hay que tener en cuenta que la energía almacenada por
unidad de volumen cuando el esfuerzo es uniforme es (§ 4.35): para un
donde k = Flo = .6.F/.6.o. En la figura 6.7 vemos que Fó/2. está repre-
esfuerzo normal, s2/(2E); para un esfuerzo cortante, s//(2G). La energía
sentada por el área de un triángulo OAD u OSe. Así, si la fuerza varía
total almacenada es, pues, para esfuerzo normal, U = f[S2/(2E)]dV, que
de F¡ a F2 kg (o bien libras) (deformación, 01 a O2 cm, o bien pulgadas),
podrá ser calculada cuando el esfuerzo no es uniforme. El objeto que nos
el.trabajo realizado sobre el resorte entre A y S (o por el resorte entre
hemos propuesto al incluir aquí esta relación es destacar que para la
S y A) es, segun figura 6.7, pág. 243.
absorción de la máxima energía con un volumen determinado de mate-
rial, el esfuerzo debe ser uniforme en su valor máximo. Así, un muelle
(i) . --F202
2 - -F1ó1
2 ==
( F1 +2 F2)
(02 - 01) = de ballesta (fig.·6.22) absorbe mucha más energía con un esfuerzo máximo
k . dado que una pieza maciza de metal de la misma forma. Los elementos
= _(822
2
- (12) (kg-cm o bien pulg-lb) sometidos a flexión y torsión tienen inherentemente esfuerzo no uniforme.
La mayoría de cálculos para energía elástica se efectúan probablemente 6.8 ALTURA DE CIERRE Y LONGITUD LIBRE. La altura de
por las fórmulas (4.8) o (i). Sin embargo, para varias clases de resortes, cierre de un resorte helicoidal es la longitud total del resorte cuando
 § 10] EJEMPLO. SERVICIO MEDIO 245
244 RESORTES [CAP. 6
itr

máXima de F = 120 kg, con una deformación o flecha de 3 = 4 -cm. El núc

está comprimido hasta que todas las espiras contiguas se toquen. La lon- mero máximo de aplicaciones de F previsible es 105; es decir, servicio medio.
gitud de un resorte helicoidal sin carga se llama longitud libre. La " El resorte tiene que actuar sobre una varilla de 4 cm de diámetro con lon-
tabla AT 16 da los valores aproximados para diferentes tipos de extre- gitud libre de 18 cm si es posible. Se emplea alambre estirado en frío.
mos (lig. 6.1).
Solución. Son tantas las incógnitas, que habrán de admitirse algunos su-
6.9 CÁLCULO DE RESORTES HELlCOIDALES. El cálculo de re- puestos con repeticiones cuando sea necesario. Obsérvese que K' (fig. AF 15)
sortes implica ordinariamente una solución de tanteo. En algunos casos, no varía mucho dentro del intervalo normal <le los resortes; por esto es ati-
desafortunadamente algunas veces, las limitaciones de espacio establecen nado admitirij()= 1,3. Probamos¡l5:;-= 5 cm. Por la tabla Al' 17, S,d = O,324s"
límites de ciertas dimensiones; por ejemplo, cuando un resorte deberá para revenido' en aceite y 0,85 veces esta expresión para estirado en frío,
ajustar en un agujero de un cierto diámetro. En cualquier caso, cuando o S,d = 0,85 X 0,324 X II 750/Dwo,l' = 3240/Dwo.1' kg/cm2• Igualando el es-
fuerzo de cálculo al esfuerzo inducido, ecuación (6.1), tenemos, para F= 120
hay que trabajar con una o más incógnitas, el proyectista debe hacer va-
kilogramos,
rios cálculos de tanteo, y luego elegir el que le parezca mejor. Si el resorte
está alojado en un agujero cilíndrico, en general será suficiente un espacio _ 3240 _ K8FD,,,
s --------- 1,3 X 8 X 120 X 5 kg/cm2 (TANTEO)
libre o huelgo total de DI1'/2{Dw/4 para todos lados). Requisitos especiales , Dw 0.10 rrDw 3 rrDw3
pueden imponer otros valores.
DW2•81 = 0,613 o sea Dw = 0,839 cm.
El procedimiento más sencillo es el que podemos denominar «proce-
dimiento estático» correspondiente a la condición o punto de vista del Por la tabla AT 15, el diámetro W y M más aproximado es 2-0 ó 0,8407
capítulo l. Consiste en clasificar el servicio en ligero, medio o severo (o a " centímetros. Si la suposición hecha no es demasiado desacertada, este diáme"
veces intermedio) y hacer uso de un esfuerzo de cálculo de los incluidos tro puede servir muy bien; no obstante, deberá realizarse una comprobación
en la columna (3), tabla AT 17, en la ecuación (6.l). El otro punto de completa. El diámetro interior de la bobina es D ••-Dw = 5-0,8407 = 4,1593
vista consiste en utilizar la carga yariable, según' lo expuesto en el capí- centímetros; el espacio libre total entre el muelle y la varilla de 4 cm es,
tulo 4, y considerar individualmente cada -factor que afecta al funciona- pues, 0,1593 cm, lo cual es admisible puesto que el diámetro del resorte
miento, § 6.6. Si un resorte no tiene que actuar un número indefinido de tenderá a agrandarse cuando esté comprimido.. El índice del resorte es
veces durante su vida útil, resulta antieconómico proyectado sobre tal
e = 5/0,8401 == 5,94, para el cual K = 1,26 por la figura AF 15. El esfuerzo
inducido calculado es
base. En estos casos, considerando la información disponible, el procedi-
miento estático con servicio ligero o medio puede ser el más apropiado.
No hay líneas divisorias precisas entre los diversos tipos de servicio.
= 1,26 X 8 X 120 X 5 = 3220 k / 2
S. rr X 0,84073 g ~m •
Decir que un servicio es ligero significa que la carga no se aplica más
de 104 veces; la calificación de servicio severo corresponde a una vida de en comparación con el esfuerzo de cálculo (admisible) de
fatiga indefinida (106 o más ciclos); el servicio medio es una calificación
intermedia, tal como la correspondiente a resortes de embragues, frenos, 3374 3374 = 3485 kg/cm2.
conmutadores. Si se desea duración indefinida, los cálculos a base de S'd = DwO,19 = 0,8407°,19
carga variable pueden ayudar a determinar la configuración final; en el Probando el diámetro inmediatamente menor de alambre, hallamos que el
párrafo 6.6 se encuentra alguna información de cálculo para este proce- esfuerzo admisible es menor que el esfuerzo inducido y por consiguiente este
dimiento y su aplicación se indica en § 6.11. alambre de menor diámetro es inadecuado. Puesto que S.d = 3485 3220, el >
El empeño puesto en el cálculo depende siempre del uso que haya de diámetro de alambre hallado es satisfactorio en cuanto a resistencia. El nú-
hacerse del resorte y de la cantidad que deba ser producida. Si el peso mero de espira~ Nc se obtiene por (6.2);
es una consideración importante o si la producción es grande, está justi-
ficado invertir más tiempo en el cálculo para hallar la solución óptima.
..
Nc = 3GDw
8FC'
= 4 X 0,8085 X 106 X 0,8407
8 X 120 X 5,943
.
= 13 esprras activas
Los siguientes ejemplos dan idea de cómo se puede emplear la informa-
ción disponible en el cálculo de resortes de compresión. Según la tabla AT 16, la altura de cierre (en inglés, «solid height», SH)
es aproximadamente
6.10 EJEMPLO. SERVICIO MEDIO. Proyectar un muelle helicoidal de
compresión con extremos escuadrados y amolados para soportar una fuerza SH = Dw(Nc + 2) = 0,8407(13 + 2) = 12,61 cm.
 § 10] EJEMPLO. SERVICIO MEDIO 245
244 RESORTES [CAP. 6
itr

máXima de F = 120 kg, con una deformación o flecha de 3 = 4 -cm. El núc

está comprimido hasta que todas las espiras contiguas se toquen. La lon- mero máximo de aplicaciones de F previsible es 105; es decir, servicio medio.
gitud de un resorte helicoidal sin carga se llama longitud libre. La " El resorte tiene que actuar sobre una varilla de 4 cm de diámetro con lon-
tabla AT 16 da los valores aproximados para diferentes tipos de extre- gitud libre de 18 cm si es posible. Se emplea alambre estirado en frío.
mos (lig. 6.1).
Solución. Son tantas las incógnitas, que habrán de admitirse algunos su-
6.9 CÁLCULO DE RESORTES HELlCOIDALES. El cálculo de re- puestos con repeticiones cuando sea necesario. Obsérvese que K' (fig. AF 15)
sortes implica ordinariamente una solución de tanteo. En algunos casos, no varía mucho dentro del intervalo normal <le los resortes; por esto es ati-
desafortunadamente algunas veces, las limitaciones de espacio establecen nado admitirij()= 1,3. Probamos¡l5:;-= 5 cm. Por la tabla Al' 17, S,d = O,324s"
límites de ciertas dimensiones; por ejemplo, cuando un resorte deberá para revenido' en aceite y 0,85 veces esta expresión para estirado en frío,
ajustar en un agujero de un cierto diámetro. En cualquier caso, cuando o S,d = 0,85 X 0,324 X II 750/Dwo,l' = 3240/Dwo.1' kg/cm2• Igualando el es-
fuerzo de cálculo al esfuerzo inducido, ecuación (6.1), tenemos, para F= 120
hay que trabajar con una o más incógnitas, el proyectista debe hacer va-
kilogramos,
rios cálculos de tanteo, y luego elegir el que le parezca mejor. Si el resorte
está alojado en un agujero cilíndrico, en general será suficiente un espacio _ 3240 _ K8FD,,,
s --------- 1,3 X 8 X 120 X 5 kg/cm2 (TANTEO)
libre o huelgo total de DI1'/2{Dw/4 para todos lados). Requisitos especiales , Dw 0.10 rrDw 3 rrDw3
pueden imponer otros valores.
DW2•81 = 0,613 o sea Dw = 0,839 cm.
El procedimiento más sencillo es el que podemos denominar «proce-
dimiento estático» correspondiente a la condición o punto de vista del Por la tabla AT 15, el diámetro W y M más aproximado es 2-0 ó 0,8407
capítulo l. Consiste en clasificar el servicio en ligero, medio o severo (o a " centímetros. Si la suposición hecha no es demasiado desacertada, este diáme"
veces intermedio) y hacer uso de un esfuerzo de cálculo de los incluidos tro puede servir muy bien; no obstante, deberá realizarse una comprobación
en la columna (3), tabla AT 17, en la ecuación (6.l). El otro punto de completa. El diámetro interior de la bobina es D ••-Dw = 5-0,8407 = 4,1593
vista consiste en utilizar la carga yariable, según' lo expuesto en el capí- centímetros; el espacio libre total entre el muelle y la varilla de 4 cm es,
tulo 4, y considerar individualmente cada -factor que afecta al funciona- pues, 0,1593 cm, lo cual es admisible puesto que el diámetro del resorte
miento, § 6.6. Si un resorte no tiene que actuar un número indefinido de tenderá a agrandarse cuando esté comprimido.. El índice del resorte es
veces durante su vida útil, resulta antieconómico proyectado sobre tal
e = 5/0,8401 == 5,94, para el cual K = 1,26 por la figura AF 15. El esfuerzo
inducido calculado es
base. En estos casos, considerando la información disponible, el procedi-
miento estático con servicio ligero o medio puede ser el más apropiado.
No hay líneas divisorias precisas entre los diversos tipos de servicio.
= 1,26 X 8 X 120 X 5 = 3220 k / 2
S. rr X 0,84073 g ~m •
Decir que un servicio es ligero significa que la carga no se aplica más
de 104 veces; la calificación de servicio severo corresponde a una vida de en comparación con el esfuerzo de cálculo (admisible) de
fatiga indefinida (106 o más ciclos); el servicio medio es una calificación
intermedia, tal como la correspondiente a resortes de embragues, frenos, 3374 3374 = 3485 kg/cm2.
conmutadores. Si se desea duración indefinida, los cálculos a base de S'd = DwO,19 = 0,8407°,19
carga variable pueden ayudar a determinar la configuración final; en el Probando el diámetro inmediatamente menor de alambre, hallamos que el
párrafo 6.6 se encuentra alguna información de cálculo para este proce- esfuerzo admisible es menor que el esfuerzo inducido y por consiguiente este
dimiento y su aplicación se indica en § 6.11. alambre de menor diámetro es inadecuado. Puesto que S.d = 3485 3220, el >
El empeño puesto en el cálculo depende siempre del uso que haya de diámetro de alambre hallado es satisfactorio en cuanto a resistencia. El nú-
hacerse del resorte y de la cantidad que deba ser producida. Si el peso mero de espira~ Nc se obtiene por (6.2);
es una consideración importante o si la producción es grande, está justi-
ficado invertir más tiempo en el cálculo para hallar la solución óptima.
..
Nc = 3GDw
8FC'
= 4 X 0,8085 X 106 X 0,8407
8 X 120 X 5,943
.
= 13 esprras activas
Los siguientes ejemplos dan idea de cómo se puede emplear la informa-
ción disponible en el cálculo de resortes de compresión. Según la tabla AT 16, la altura de cierre (en inglés, «solid height», SH)
es aproximadamente
6.10 EJEMPLO. SERVICIO MEDIO. Proyectar un muelle helicoidal de
compresión con extremos escuadrados y amolados para soportar una fuerza SH = Dw(Nc + 2) = 0,8407(13 + 2) = 12,61 cm.
 246 RESORTES [CAP. 6 § 10] EJEMPLO. SERVICIO MEDIO 247

Para una constante de resorte de k = F/ó = 120/4 = 30 kg/cm, la fuerza ra entre resorte y varilla, 0,044 pulg. índice del resorte e = 2/0, 331 = 6,04,
para comprimir el resorte hasta que se cierre totalmente es k(l8 - 12,61)=
• para el cual K = 1,25 según figura AF 15. Entonces,
= 30 X 5,39= 161,7 kg. Como el esfuerzo es proporciona! a F, el esfuerzo \

"
de cierre se obtiene adoptando un valor proporcional a s. = 3220 kg/cm2 (1,25)(8)(0,25)(2) = 44 ksi.
hallado anteriormente; s. = ¡¡(0,331)'
. 161,7
Esfuerzo con altura de CIerre= ---120 3220 = 4340 kg/cm2
S.d = D38,55
0.19
W -
38,55
,~~~"o H
= 47,5 ksi.

en comparación con el esfuerzo de cierre admisible, columna (5), tabla comprobamos que S.d = 47,5 > 44, satisfactorio.
~1~~ .

- 5875 _ 5875 _ L.r\60 k 2 N = --

óGDw
8FC'
= (1,5)(11,5X 106)(0,331)
(8)(250}(6,04)"
= 13' espIras acflvas.
.
,S, - D w 0,19" - r\ 10 A/"'V"'11 lQ -.J\J\J g/cm t e

SH = Dw(Nc + 2) = (0,331)(15)= 4,96 pulg.

lo-cual indica que el resorte no adquiriría una deformación permanente si
fuese comprimido hasta quedar completamente cerrado. Las ecuacionesson Para una constante de resorte K, = Fió = 250/1,5 = 167 lb/pulg, la fuerza
inexactas salvo cuando el resorte constituye una bobina de espiras muy poco para comprimir el resorte hasta la altura de cierre vale K(7 - 4,96) = 167 X
separadas. Buscando esta característica, hallamos primero el paso, tabla AT 16; X 2,04 = 340 lb, y

p -_ -----
18-2Dw _- ------
18-2 X 0,8407 -1256
-, cm. Esfuerzo con altura de CIerre
. 340
= --44
250
= 59,9 kSI.
Nc .~

El ángulo de paso (~g, 6.4) es s. _- ---70 = -----

70
864 k'
DwO,l1i ;In ""'••••.••••••la - , SI;
paso 1,256
A = arctg---
7rDm
= arctg---
¡¡ X 5
= 4° 33', p = 7-2D w 7 - 0,662 = 0,487 pulg.
Nc

que es inferior al máximo de 12° (§ 6.2). El diámetro exterior del resorte paso 0,487 °
es Do=Dm+Dw.=5,840 cm. En la práctica se podrían hacer otros varios 1. = arc tg --- = arc tg --- = 4,5 .
rrDm 2:rr
cálculos, quizá con diferente Dm o diferente grado o calidad de acero, o dife-
rentes valores de ambos, y luego hacer la elección final. Diámetro exterior del resorte, Do = Dm + Dw = 2,331 pulgadas.
Resolución en unidades inglesas. Previamente deben efectuarse las susti- 6.11 EJEMPW. SERVICIO INDEFINIDO. La carga sobre un resorte de
tuciones siguientes en el enunciado: F = 250 libras; ó = 1,5 pulgadas; varilla compresión varía desde 70 hasta 140 kg. El diámetro medio de la bobina es
de 15/8 pulgadas; longitud libre de 7 pulgadas. Dm = 2,50 cm y el coeficiente de C:álculodebe ser 1,3 basado en la línea de
Wahl. Si el material es acero al-carbono revenido en aceite, ¿qué diámetro
Solución. (De modo análogo al caso anteripr.) Probamos Dm = 2 pulga- de alambre se debe emplear?
das. Según tabla AT 17, S.d =0,324 XO,85X s••=0,324 X 0,85X l40/Dwo.19 =
= 38,55/Dwo.19 ksi. Solución. No hay una manera fácil de hallar D", directamente. Hay que
Para F = 0,25 kips, aceptar previamente un diámetro de alambre y después determinar el factor
_ 38,55 _ K8FDm (1,3)(8)(0,25)(2) . de seguridad N por la ecuación (6.3). Según lo afortunado que haya sido este
s ------_ supuesto, podremos ahorrar más o menos tiempo en el proceso del § 6.10 a
D le ' psl (TANTEO)
D",0.19 7rDw3 1T
fin de hallar el orden de magnitud del diámetro del hilo. También, siguiendo
DW2•81 = 0,043 o Dw = 0,326 pulg. otro camino, podemos utilizar los valores de esfuerzo de la tabla AT 17 Y
admitir valores supuestos de K y Kc> para obtener una ecuación en función
Según la tabla AT 15, el diámetro W y M más próximo es el 2:0 ó 0,331 de D", y luego hallar la solución por tanteo. Seguiremos este último procedi-
pulgadas. Diámetro interior, Dm-Dw = 2-0,331 = 1,669 pulgadas; holgu- mi,ento. Supongamos K = 1,48 y Kc = 1,29, correspondientes a un índice del
 246 RESORTES [CAP. 6 § 10] EJEMPLO. SERVICIO MEDIO 247

Para una constante de resorte de k = F/ó = 120/4 = 30 kg/cm, la fuerza ra entre resorte y varilla, 0,044 pulg. índice del resorte e = 2/0, 331 = 6,04,
para comprimir el resorte hasta que se cierre totalmente es k(l8 - 12,61)=
• para el cual K = 1,25 según figura AF 15. Entonces,
= 30 X 5,39= 161,7 kg. Como el esfuerzo es proporciona! a F, el esfuerzo \

"
de cierre se obtiene adoptando un valor proporcional a s. = 3220 kg/cm2 (1,25)(8)(0,25)(2) = 44 ksi.
hallado anteriormente; s. = ¡¡(0,331)'
. 161,7
Esfuerzo con altura de CIerre= ---120 3220 = 4340 kg/cm2
S.d = D38,55
0.19
W -
38,55
,~~~"o H
= 47,5 ksi.

en comparación con el esfuerzo de cierre admisible, columna (5), tabla comprobamos que S.d = 47,5 > 44, satisfactorio.
~1~~ .

- 5875 _ 5875 _ L.r\60 k 2 N = --

óGDw
8FC'
= (1,5)(11,5X 106)(0,331)
(8)(250}(6,04)"
= 13' espIras acflvas.
.
,S, - D w 0,19" - r\ 10 A/"'V"'11 lQ -.J\J\J g/cm t e

SH = Dw(Nc + 2) = (0,331)(15)= 4,96 pulg.

lo-cual indica que el resorte no adquiriría una deformación permanente si
fuese comprimido hasta quedar completamente cerrado. Las ecuacionesson Para una constante de resorte K, = Fió = 250/1,5 = 167 lb/pulg, la fuerza
inexactas salvo cuando el resorte constituye una bobina de espiras muy poco para comprimir el resorte hasta la altura de cierre vale K(7 - 4,96) = 167 X
separadas. Buscando esta característica, hallamos primero el paso, tabla AT 16; X 2,04 = 340 lb, y

p -_ -----
18-2Dw _- ------
18-2 X 0,8407 -1256
-, cm. Esfuerzo con altura de CIerre
. 340
= --44
250
= 59,9 kSI.
Nc .~

El ángulo de paso (~g, 6.4) es s. _- ---70 = -----

70
864 k'
DwO,l1i ;In ""'••••.••••••la - , SI;
paso 1,256
A = arctg---
7rDm
= arctg---
¡¡ X 5
= 4° 33', p = 7-2D w 7 - 0,662 = 0,487 pulg.
Nc

que es inferior al máximo de 12° (§ 6.2). El diámetro exterior del resorte paso 0,487 °
es Do=Dm+Dw.=5,840 cm. En la práctica se podrían hacer otros varios 1. = arc tg --- = arc tg --- = 4,5 .
rrDm 2:rr
cálculos, quizá con diferente Dm o diferente grado o calidad de acero, o dife-
rentes valores de ambos, y luego hacer la elección final. Diámetro exterior del resorte, Do = Dm + Dw = 2,331 pulgadas.
Resolución en unidades inglesas. Previamente deben efectuarse las susti- 6.11 EJEMPW. SERVICIO INDEFINIDO. La carga sobre un resorte de
tuciones siguientes en el enunciado: F = 250 libras; ó = 1,5 pulgadas; varilla compresión varía desde 70 hasta 140 kg. El diámetro medio de la bobina es
de 15/8 pulgadas; longitud libre de 7 pulgadas. Dm = 2,50 cm y el coeficiente de C:álculodebe ser 1,3 basado en la línea de
Wahl. Si el material es acero al-carbono revenido en aceite, ¿qué diámetro
Solución. (De modo análogo al caso anteripr.) Probamos Dm = 2 pulga- de alambre se debe emplear?
das. Según tabla AT 17, S.d =0,324 XO,85X s••=0,324 X 0,85X l40/Dwo.19 =
= 38,55/Dwo.19 ksi. Solución. No hay una manera fácil de hallar D", directamente. Hay que
Para F = 0,25 kips, aceptar previamente un diámetro de alambre y después determinar el factor
_ 38,55 _ K8FDm (1,3)(8)(0,25)(2) . de seguridad N por la ecuación (6.3). Según lo afortunado que haya sido este
s ------_ supuesto, podremos ahorrar más o menos tiempo en el proceso del § 6.10 a
D le ' psl (TANTEO)
D",0.19 7rDw3 1T
fin de hallar el orden de magnitud del diámetro del hilo. También, siguiendo
DW2•81 = 0,043 o Dw = 0,326 pulg. otro camino, podemos utilizar los valores de esfuerzo de la tabla AT 17 Y
admitir valores supuestos de K y Kc> para obtener una ecuación en función
Según la tabla AT 15, el diámetro W y M más próximo es el 2:0 ó 0,331 de D", y luego hallar la solución por tanteo. Seguiremos este último procedi-
pulgadas. Diámetro interior, Dm-Dw = 2-0,331 = 1,669 pulgadas; holgu- mi,ento. Supongamos K = 1,48 y Kc = 1,29, correspondientes a un índice del
 248
RESORTES (CAP. 6 § 11] EJEMPLO. SERVICIO INDEFINIDO 249

resorte de e
carga son
= 3,5 (fig. AF 15). Las componentes media y variable de la Solución. Procediendo de modo análogo a como acabamos de exponer,
se encuentra: j

140 2+ 70 = 105 kg y = _ = 35
F".= Fa 140-70 kg.
Fin = 316 +2 158 = 237 lb y
Fa = 316-158
2
= 79 lb

Luego,
alternadomediante las ecuaciones (h), deducimos que los esfuerzos medio y --kSl'
--3- lb
(8)(oD1,48)(237)(
Dw' 298
691 =--psi
son s as=---=8KF"D,,,
rrDw:'
c'rr
lO .'.. 8KF",D". (l,29);rDw"
(8)(
SI. 0,691 --o 1)
1,48)(79)(1)
:1
0,298 iíDlo:!
k . = -¡;:;- psi
D" '
s'''=KDJ= ID

8KF,,,D,,,
SIlI. = = 8 X 1,48 X 105 X 2,5 768
= -kg/cm 2
Kc.-;D,v' 1,29 X ;r X D,e" DlO"

8KFaD,,,
Sa~ = 8 X 1,48 X 35 X 2,5 330 .,
íiDW:.l rr X D w ' = D w' kg/cm- De la tabla AT 17 tomamos su. = 87,5/DlOo.10 Y S,IO = 30/D~0.34.. En la
ecuación 6.3, sustituimos Slll'-S". = 0,393/Dw" ksi y hallamos, expresando
De la tabla AT 17, tomamos su. = 7350/DlOo.19 en la columna (5); pro- la fuerza en kips,
bamos Sno = 2895/DlOo.34 de la columna (6). En la ecuación (6.3) empleamos
Sin, - Sa. = 438/Dw.3 kg/cm2 y hallamos (con la fuerza expresada en kg) 1
S",. - S"8 + lsas
l S",. - s". + lsa.
N su. Sno

N SyS Sno 1 0,393 (2)(0,298)

1 (3 = D,/(87,5/D,vO.10) + Dw3(30/DlOo ..H)

l.3
438 + 2 X 330
D,o"(7350/D'v 0.10)
1 1,3
0,0595 0,228
D 2.81
1,3 lO + DlO2.66
Esta es una forma razonable para poder realizar cálculos reiterados.
Después de varios tanteos con diámetros de alambre normalizados, calcula-
mos N-= 1,43 por el segundo miembro de esta ecuación para Dw = 0,7188 cm,
galga nÚmero 1 de la tabla AT 15. Este valor de N se aproxima por exceso
al deseado 1,3 Y observamos que hemos hecho uso de la expresión correcta
para S'lO para determinar este diámetro de hilo; pero comprobamos con los
valores correctos correspondientes de K y Kc. Así, e = D",/Dw = 2,5/0,7188 =
"'" 3,48; este valor se aproxima al valor supuesto de e = 3,5 que puede ser
leído sin diferencias importantes en K y Kc de la figura AF 15. Sin embargo,
Como el valor calculado N = 1,43> 1,3, probamos el diámetro inmediata-
mente inferior de alambre, W y M n.o 2, DlO = 0,6667 cm, tabla AT 15. Em-
pleando e = 2,5/0,6667 = 3,75, calculamos N = 1,17, que es demasiado pe-
queño. Por consiguiente, para la resistencia: Dw = 0,7188 cm, W y M n.o 1,
alambre revenido en aceite.
Para hallar el número de espiras, la altura del muelle cerrado, etc., habría
que disponer de más datos. Sin embargo, los procedimientos serían como
antes, § 6.10, incluyendo el cálculo del esfuerzo de muelle cerrado para com-
pararlo con el admisible.
Resolución en unidades inglesas. Deben efectuarse previamente las susti-
tuciones siguientes en el enum:iado: Caiga variable entre 158 y 316 libras;
DlOcJ(2895/DlO".34)
I _1_ = 0,0044~ + 0,01985
D,/·81 DlO2•66
Para DlO ==:. O¡28~pulg, n.o 1 W y M, calculamos N = 1,37; e = D,nlDw =
= 1/0,283 = 3,54. Comprobando con el alambre siguiente más pequeño,
W y M n.o 2, DIO = 0,2625 pulg., con e = 1/0,2625 = 3,81, calculamos
N = 1,17, demasiado bajo. Se acepta, pues, el alambre W y M n.o 1,
DlO = 0,283 pulg, revenido en aceite.
6.12 MATERIALES EMPLEADOS PARA RESORTES HELICOI-
DALES. En general, los resortes de acero se fabrican con acero de con-
tenido de carbono relativamente elevado (ordinariamente más de 0,5 %)
tratado térmicamente o trabajado en frío, o sometido a ambos tratamien-
tos, con un límite elástico elevado. Esto último es importante en los re-
sortes para poder obtener una gran deformación elástica. Los resortes
helicoidales son enrollados en frío cuando el diámetro del alambre es
inferior a 9,5 ó 12,7 mm (o bien 3/8 ó 1/2 pulg) y en caliente cuando el
diámetro es mayor. El material puede ser tratado térmicamente (prerre-
venido) antes del bobinado (con diámetros pequeños) o después del bo-
binado. Cuando el alambre tratado térmicamente se bobina en frío. deben
ser aliviados los esfuerzos de flexión que resultan después del bobinado,
mediante un tratamiento térmico a una temperatura de unos 260° C (o
bien 500° F) durante 15 a 60 minutos, dependiendo de las dimensiones.
Los diámetros de alambre DlO dados más adelante se pueden adquirir
normalmente en el comercio [2.1].

I O". ~ I pulgada.
 248
RESORTES (CAP. 6 § 11] EJEMPLO. SERVICIO INDEFINIDO 249

resorte de e
carga son
= 3,5 (fig. AF 15). Las componentes media y variable de la Solución. Procediendo de modo análogo a como acabamos de exponer,
se encuentra: j

140 2+ 70 = 105 kg y = _ = 35
F".= Fa 140-70 kg.
Fin = 316 +2 158 = 237 lb y
Fa = 316-158
2
= 79 lb

Luego,
alternadomediante las ecuaciones (h), deducimos que los esfuerzos medio y --kSl'
--3- lb
(8)(oD1,48)(237)(
Dw' 298
691 =--psi
son s as=---=8KF"D,,,
rrDw:'
c'rr
lO .'.. 8KF",D". (l,29);rDw"
(8)(
SI. 0,691 --o 1)
1,48)(79)(1)
:1
0,298 iíDlo:!
k . = -¡;:;- psi
D" '
s'''=KDJ= ID

8KF,,,D,,,
SIlI. = = 8 X 1,48 X 105 X 2,5 768
= -kg/cm 2
Kc.-;D,v' 1,29 X ;r X D,e" DlO"

8KFaD,,,
Sa~ = 8 X 1,48 X 35 X 2,5 330 .,
íiDW:.l rr X D w ' = D w' kg/cm- De la tabla AT 17 tomamos su. = 87,5/DlOo.10 Y S,IO = 30/D~0.34.. En la
ecuación 6.3, sustituimos Slll'-S". = 0,393/Dw" ksi y hallamos, expresando
De la tabla AT 17, tomamos su. = 7350/DlOo.19 en la columna (5); pro- la fuerza en kips,
bamos Sno = 2895/DlOo.34 de la columna (6). En la ecuación (6.3) empleamos
Sin, - Sa. = 438/Dw.3 kg/cm2 y hallamos (con la fuerza expresada en kg) 1
S",. - S"8 + lsas
l S",. - s". + lsa.
N su. Sno

N SyS Sno 1 0,393 (2)(0,298)

1 (3 = D,/(87,5/D,vO.10) + Dw3(30/DlOo ..H)

l.3
438 + 2 X 330
D,o"(7350/D'v 0.10)
1 1,3
0,0595 0,228
D 2.81
1,3 lO + DlO2.66
Esta es una forma razonable para poder realizar cálculos reiterados.
Después de varios tanteos con diámetros de alambre normalizados, calcula-
mos N-= 1,43 por el segundo miembro de esta ecuación para Dw = 0,7188 cm,
galga nÚmero 1 de la tabla AT 15. Este valor de N se aproxima por exceso
al deseado 1,3 Y observamos que hemos hecho uso de la expresión correcta
para S'lO para determinar este diámetro de hilo; pero comprobamos con los
valores correctos correspondientes de K y Kc. Así, e = D",/Dw = 2,5/0,7188 =
"'" 3,48; este valor se aproxima al valor supuesto de e = 3,5 que puede ser
leído sin diferencias importantes en K y Kc de la figura AF 15. Sin embargo,
Como el valor calculado N = 1,43> 1,3, probamos el diámetro inmediata-
mente inferior de alambre, W y M n.o 2, DlO = 0,6667 cm, tabla AT 15. Em-
pleando e = 2,5/0,6667 = 3,75, calculamos N = 1,17, que es demasiado pe-
queño. Por consiguiente, para la resistencia: Dw = 0,7188 cm, W y M n.o 1,
alambre revenido en aceite.
Para hallar el número de espiras, la altura del muelle cerrado, etc., habría
que disponer de más datos. Sin embargo, los procedimientos serían como
antes, § 6.10, incluyendo el cálculo del esfuerzo de muelle cerrado para com-
pararlo con el admisible.
Resolución en unidades inglesas. Deben efectuarse previamente las susti-
tuciones siguientes en el enum:iado: Caiga variable entre 158 y 316 libras;
DlOcJ(2895/DlO".34)
I _1_ = 0,0044~ + 0,01985
D,/·81 DlO2•66
Para DlO ==:. O¡28~pulg, n.o 1 W y M, calculamos N = 1,37; e = D,nlDw =
= 1/0,283 = 3,54. Comprobando con el alambre siguiente más pequeño,
W y M n.o 2, DIO = 0,2625 pulg., con e = 1/0,2625 = 3,81, calculamos
N = 1,17, demasiado bajo. Se acepta, pues, el alambre W y M n.o 1,
DlO = 0,283 pulg, revenido en aceite.
6.12 MATERIALES EMPLEADOS PARA RESORTES HELICOI-
DALES. En general, los resortes de acero se fabrican con acero de con-
tenido de carbono relativamente elevado (ordinariamente más de 0,5 %)
tratado térmicamente o trabajado en frío, o sometido a ambos tratamien-
tos, con un límite elástico elevado. Esto último es importante en los re-
sortes para poder obtener una gran deformación elástica. Los resortes
helicoidales son enrollados en frío cuando el diámetro del alambre es
inferior a 9,5 ó 12,7 mm (o bien 3/8 ó 1/2 pulg) y en caliente cuando el
diámetro es mayor. El material puede ser tratado térmicamente (prerre-
venido) antes del bobinado (con diámetros pequeños) o después del bo-
binado. Cuando el alambre tratado térmicamente se bobina en frío. deben
ser aliviados los esfuerzos de flexión que resultan después del bobinado,
mediante un tratamiento térmico a una temperatura de unos 260° C (o
bien 500° F) durante 15 a 60 minutos, dependiendo de las dimensiones.
Los diámetros de alambre DlO dados más adelante se pueden adquirir
normalmente en el comercio [2.1].

I O". ~ I pulgada.
 250 RESORTES [CAP. 6
-t'.>
Alambre de resorte estirado en frío (ASTM A227). Es un material
barato; diámetros, 0,711 a 14,3 mm (o bien 0,028 a 9/16 pulg); adecuado
cuando el servicio no es severo y no se necesita una precisión dimensional;
bobinado en frío; 0,45 a 0,75 % C; no se utiliza para duración indefinida.
La calidad de la superficie es inferior (por ejemplo, con arrugas muy
finas) a la de otros tipos (§ 6.13). índice de coste = 1 [6.10].
Alambre de cuerda de piano (ASTM A228). También es estirado en
frío (reducción 80 %), pero es de acero de alta calidad; excelente super-
ficie, comparable a la «calidad de resorte de válvula»; 0,7 a 1,0 % C; bo-
binado en frío; diámetros, 0,10 a 3,96 mm (o bien 0,004 a 0,156 pulg).
Es el mejor material disponible en diámetros menores de 3,2 mm (o bien
1/8 pulg). índice de coste 3,5 [6.10].
Alambre de resortes revenido en aceite (ASTM A229). Es estirado en
fribhasta su diámetro preciso (~educción 50-70 %) y luego templado y
revenido (prerrevenido); 0,55-0,75 % C; ordinariamente bobinado en frío
y con alivio de esfuerzos a baja temperatura, unos 2320 C (4500 F); diá-
metros, 5,71 hasta 12,70 mm (o bien 0,225 a 0,5 .pulg). Su superficie no
es la mejor, pero sí bastante mejor que la del alambre estirado en frío.
índice de coste 1,5 [6.10].
Acero al carbono (ASTM 230) de calidad de resorte de válvula (en
inglés, «valve-spring-quality», VSQ). Es el alambre revenido .enaceite de
más alta calidad; 0,60-0,75 % c. Como tiene una superficie excelente, la
calidad de resorte de válvula es la de más confianza (así como el alambre
de cuerda de piano) para resistencia a la fatiga, por lo que se le utiliza
en la mayoría de servicios severos o difíciles; diámetros, 2,36 hasta 9,52
milímetros (o bien 0,093 a 0,375 pulg).
Acero al cromo-vanadio (ASTM 231). Es revenido en aceite; 0,45 a
0,55 % C; diám~tros, 7,11 a 9,52 mm (o bien 0,28 a 0,375 pulg). Los ace-
ros aleados son superiores a los aceros al carbono de la misma calidad
aproximadamente a temperaturas superiores a 1210 C (o bien 2500 F). ín-
dice de coste 4 [6.10]. La calidad de resorte de válvula Cr-V (ASTM 232)
tiene la mejor superficie comercial; diámetros, 0,81 a 11,1 mm (o bien
0,032 a 0,437pulg).
Cromo-silicio (ASTM 401). Buena calidad para cargas de impacto y
temperaturas moderadamente elevadas (posiblemente hasta 232 o C [4500 F],
dependiendo de la magnitud admisible de relajación). El índice de cos-
te es 4 [6.10]. '.
Acero inoxidable, tipo 302 (cromo-níquel, ASTM A313). Es resistente
a la corrosión y fácilmente disponible; dimensiones, 0,22 a 9,52 mm (o
bien 0,009 a 0,375 pulg). Es estirado en frío y su relajación (debilitación)
a temperaturas elevadas es mucho menor que la de los tipos mencionados
anteriormente. Se fabrica alambre de acero inoxidable con resistencias
comparables al alambre de cuerda de piano o mejores. índice de coste
8,5 [6.10] •.
I
§ 12] MATERIALES EMPLEAOOS PARA RESORTES HELICOIDALES 251
Otros materiales, algunos de ellos no mencionados en este texto, se
utilizan para resortes helicoidales por un motivo determinado, como el de
conductividad eléctrica; véase table AT 17. Algunas veces existen razo-
nes que justifican el uso de plástico o vidrio para resortes.
Los aceros típicos empleados para resortes helicoidales bobinados en
caliente (§ 6.3) y resortes planos, incluyen los tipos AISI 1095, 50B60,
6150, 8660, 9260, 9850. Como se sabe, las aleaciones tienen la mejor
templabilidad (§§ 2.6, 2.7). En general, los aceros de aleación para resortes
con pequeños diámetros de alambre no son mucho mejores ni más fuertes
que los aceros al carbono; en las dimensiones mayores para muelles bobi-
nados en caliente, las aleaciones pueden ser generalmente más ventajosas
por su mayor templabilidad.
6.13 FACTORES QUE AFECTAN A LA RESISTENCIA A LA FA-
TIGA DE LOS RESORTES HELlCOIDALES. Si el número de ciclos
de carga es pequeño (servicio ligero), el esfuerzo calculado en el alambre
puede ser relativamente elevado, y los defectos normales de superficie pue-
den no ser importantes. Cuando interviene la fatiga, el estado de la su-
perficie es de primordial importancia. Cualquier ligerQ.defecto, tal como
juntas o costuras, picaduras, marcas de herramienta o matriz, grietas de
temple, inclusiones o rayaduras accidentales pueden originar el fallo por
fatiga. Por esta razón, las resistencias a la fatiga experimentales de los
alambres de un determinado diámetro, tienen una dispersión natural gran-
de. Realmente, no es totalmente cierto que las diferencias que se encuen-
tran en las resistencias a la fatiga para diferentes diámetros de alambre
son importantes; es decir, la fatiga depende menos del diámetro que de
otros factores. Para resortes de acero al carbono de alta calidad DO
granallados, algunos ingenieros adoptan un esfuerzo máximo de 6327 ki-
logramos/cm2 (o 90 ksi) con un eampo de 4921 kg/cm2 (o bien 70 ksi);
con granallado, el esfuerzo máximo puede ser 7734 kg/cm2 (o bien 110
ksi) [6.12].
Si una pieza está sometida a torsión, la tracción constituye un esfuerzo
principal (capítulo 8). Como ya hemos dicho en el párrafo 4.28, el proceso
de granalIado deja un esfuerzo de compresión residual que se opone a la
tracción principal. Este esfuerzo residual, conjuntamente con el de com-
presión residual «compensa» los defectos (especialmente en el interior de
la bobina en que el esfuerzo es máximo), de lo que resulta una gran
mejora de la resistencia a la fatiga (el granallado se debe emplear cuando
Du;> 1,58 mm (o sea 0,0625 pulg); ejemplos [6.11]: para alambre de cuer-
da de piano y Cr-v 6150, Dw = 3,759 mm (o sea, 0,148 pulg), Sno = 4921
kg/cm2 (o bien 70 ksi) cuando no está granallado y 8085 kg/cm2 (o sea
115 ksi) granallado; acero inoxidable 302, DllJ = 3,759 .mm (o sea 0,148
pulgadas), Sno = 3163 kg/cm2 (o bien 45 ksi) no granallado y 6327 kg/cm2
(o bien 90 ksi) granallado; bronce fosforoso, Dw = 3,759 mm (o sea
 250 RESORTES [CAP. 6
-t'.>
Alambre de resorte estirado en frío (ASTM A227). Es un material
barato; diámetros, 0,711 a 14,3 mm (o bien 0,028 a 9/16 pulg); adecuado
cuando el servicio no es severo y no se necesita una precisión dimensional;
bobinado en frío; 0,45 a 0,75 % C; no se utiliza para duración indefinida.
La calidad de la superficie es inferior (por ejemplo, con arrugas muy
finas) a la de otros tipos (§ 6.13). índice de coste = 1 [6.10].
Alambre de cuerda de piano (ASTM A228). También es estirado en
frío (reducción 80 %), pero es de acero de alta calidad; excelente super-
ficie, comparable a la «calidad de resorte de válvula»; 0,7 a 1,0 % C; bo-
binado en frío; diámetros, 0,10 a 3,96 mm (o bien 0,004 a 0,156 pulg).
Es el mejor material disponible en diámetros menores de 3,2 mm (o bien
1/8 pulg). índice de coste 3,5 [6.10].
Alambre de resortes revenido en aceite (ASTM A229). Es estirado en
fribhasta su diámetro preciso (~educción 50-70 %) y luego templado y
revenido (prerrevenido); 0,55-0,75 % C; ordinariamente bobinado en frío
y con alivio de esfuerzos a baja temperatura, unos 2320 C (4500 F); diá-
metros, 5,71 hasta 12,70 mm (o bien 0,225 a 0,5 .pulg). Su superficie no
es la mejor, pero sí bastante mejor que la del alambre estirado en frío.
índice de coste 1,5 [6.10].
Acero al carbono (ASTM 230) de calidad de resorte de válvula (en
inglés, «valve-spring-quality», VSQ). Es el alambre revenido .enaceite de
más alta calidad; 0,60-0,75 % c. Como tiene una superficie excelente, la
calidad de resorte de válvula es la de más confianza (así como el alambre
de cuerda de piano) para resistencia a la fatiga, por lo que se le utiliza
en la mayoría de servicios severos o difíciles; diámetros, 2,36 hasta 9,52
milímetros (o bien 0,093 a 0,375 pulg).
Acero al cromo-vanadio (ASTM 231). Es revenido en aceite; 0,45 a
0,55 % C; diám~tros, 7,11 a 9,52 mm (o bien 0,28 a 0,375 pulg). Los ace-
ros aleados son superiores a los aceros al carbono de la misma calidad
aproximadamente a temperaturas superiores a 1210 C (o bien 2500 F). ín-
dice de coste 4 [6.10]. La calidad de resorte de válvula Cr-V (ASTM 232)
tiene la mejor superficie comercial; diámetros, 0,81 a 11,1 mm (o bien
0,032 a 0,437pulg).
Cromo-silicio (ASTM 401). Buena calidad para cargas de impacto y
temperaturas moderadamente elevadas (posiblemente hasta 232 o C [4500 F],
dependiendo de la magnitud admisible de relajación). El índice de cos-
te es 4 [6.10]. '.
Acero inoxidable, tipo 302 (cromo-níquel, ASTM A313). Es resistente
a la corrosión y fácilmente disponible; dimensiones, 0,22 a 9,52 mm (o
bien 0,009 a 0,375 pulg). Es estirado en frío y su relajación (debilitación)
a temperaturas elevadas es mucho menor que la de los tipos mencionados
anteriormente. Se fabrica alambre de acero inoxidable con resistencias
comparables al alambre de cuerda de piano o mejores. índice de coste
8,5 [6.10] •.
I
§ 12] MATERIALES EMPLEAOOS PARA RESORTES HELICOIDALES 251
Otros materiales, algunos de ellos no mencionados en este texto, se
utilizan para resortes helicoidales por un motivo determinado, como el de
conductividad eléctrica; véase table AT 17. Algunas veces existen razo-
nes que justifican el uso de plástico o vidrio para resortes.
Los aceros típicos empleados para resortes helicoidales bobinados en
caliente (§ 6.3) y resortes planos, incluyen los tipos AISI 1095, 50B60,
6150, 8660, 9260, 9850. Como se sabe, las aleaciones tienen la mejor
templabilidad (§§ 2.6, 2.7). En general, los aceros de aleación para resortes
con pequeños diámetros de alambre no son mucho mejores ni más fuertes
que los aceros al carbono; en las dimensiones mayores para muelles bobi-
nados en caliente, las aleaciones pueden ser generalmente más ventajosas
por su mayor templabilidad.
6.13 FACTORES QUE AFECTAN A LA RESISTENCIA A LA FA-
TIGA DE LOS RESORTES HELlCOIDALES. Si el número de ciclos
de carga es pequeño (servicio ligero), el esfuerzo calculado en el alambre
puede ser relativamente elevado, y los defectos normales de superficie pue-
den no ser importantes. Cuando interviene la fatiga, el estado de la su-
perficie es de primordial importancia. Cualquier ligerQ.defecto, tal como
juntas o costuras, picaduras, marcas de herramienta o matriz, grietas de
temple, inclusiones o rayaduras accidentales pueden originar el fallo por
fatiga. Por esta razón, las resistencias a la fatiga experimentales de los
alambres de un determinado diámetro, tienen una dispersión natural gran-
de. Realmente, no es totalmente cierto que las diferencias que se encuen-
tran en las resistencias a la fatiga para diferentes diámetros de alambre
son importantes; es decir, la fatiga depende menos del diámetro que de
otros factores. Para resortes de acero al carbono de alta calidad DO
granallados, algunos ingenieros adoptan un esfuerzo máximo de 6327 ki-
logramos/cm2 (o 90 ksi) con un eampo de 4921 kg/cm2 (o bien 70 ksi);
con granallado, el esfuerzo máximo puede ser 7734 kg/cm2 (o bien 110
ksi) [6.12].
Si una pieza está sometida a torsión, la tracción constituye un esfuerzo
principal (capítulo 8). Como ya hemos dicho en el párrafo 4.28, el proceso
de granalIado deja un esfuerzo de compresión residual que se opone a la
tracción principal. Este esfuerzo residual, conjuntamente con el de com-
presión residual «compensa» los defectos (especialmente en el interior de
la bobina en que el esfuerzo es máximo), de lo que resulta una gran
mejora de la resistencia a la fatiga (el granallado se debe emplear cuando
Du;> 1,58 mm (o sea 0,0625 pulg); ejemplos [6.11]: para alambre de cuer-
da de piano y Cr-v 6150, Dw = 3,759 mm (o sea, 0,148 pulg), Sno = 4921
kg/cm2 (o bien 70 ksi) cuando no está granallado y 8085 kg/cm2 (o sea
115 ksi) granallado; acero inoxidable 302, DllJ = 3,759 .mm (o sea 0,148
pulgadas), Sno = 3163 kg/cm2 (o bien 45 ksi) no granallado y 6327 kg/cm2
(o bien 90 ksi) granallado; bronce fosforoso, Dw = 3,759 mm (o sea
 252 RESORTES [CAP. 6 § 13]
0,148 pulg), los valores respectivos son 1054 y 2109 kgfcm2 (o bien 15 y
30 ksi). En una barra de torsión, la mejora principal de la resistencia a
la fatiga se obtiene granallando la barra mientras es sobreesforzada en
torsión (4.64).
Como la fuerza que actúa en los resortes lo hace casi siempre en el
mismo sentido, es práctica común sobreesforzados para inducir en ellos
efectos residual es favorables, § 4.23 (6.U). El proceso para obtener los
Fig. 6.8 Efecto de los esfuerzos residuales. Un
par de torsión ha inducido los esfuerzos plásti-
L cos PP en una barra recta, la cual, cuando cesa
el par de torsión, conserva los esfuerzos resi-
duales RR. Entonces un nuevo par de torsión T
aplicado, induce los esfuerzos elásticos EE.
s. = Te/J, pero el esfuerzo neto se obtiene por
suma algébrica con los esfuerzos residuales. para
obtener la distribución WW. Véase figura 4.17.
esfuerzos residuales, llamado predeformación o preconformación (en
inglés, «presetting») o conformación previa (en inglés, «setting out») con-
siste en dar al resorte helicoidal una longitud algo mayor que la nominal
y luego comprimido dentro del intervalo de esfuerzos plásticos; después
de esto el resorte. tomará la longitud adecuada con esfuerzos residuales
favorables (fig. 6.8). Una práctica razonable de ingeniería con los resortes
preconformados, consiste en aumentar el esfuerzo de cálculo hasta un 50 %
para cargas estáticas. y en menor magnitud para cargas de fatiga (6.3); para
resortes helicoidales sometidos al tratamiento de granallado, el esfuerzo
de cálculo se aumenta para cargas de fatiga en un 25 %, pero no se varía
para cargas estáticas. A unos 2600 C (o bien 5000 F) para el acero, la
mejora obtenida con el granallado se pierde rápidamente. Como el pre-
conformado del acero muy duro (Re = 50) da lugar algunas veces a grie-
tas en la dirección del esfuerzo principal de tracción, en este caso antes
del preconformado se debe practicar el granallado; el esfuerzo superficial
residual de compresión contrarresta la tracción (4.l) y se evita el deterioro
por producción de grietas. Sin embargo, si el preconformado no es tan
intenso como para producir grietas, la resistencia a la fatiga es mayor
cuando el granallado se realiza después del preconformado que cuando
se procede a la inversa (4.28]. EI.«esfuerzo de cierre» para resortes pre-
conformados puede ser aproximadamente 0,60su sin preconformación ex-
cesiva. Finalmente, el preconformado puede originar una reducción de
5-10 % aproximadamente en el módulo de rigidez G (6.1B).
Los resortes mayores bobinados en caliente se descarburan inevita-
blemente. Por ello estos resortes son sometidos a temple y revenido a
l _
FAcrORES QUE AFEcrAN A LA RESISTENCIA A LA FATIGA 253
temperaturas de 204-260° C (o bien 400_500° F). Si dichos resortes son
sometidos a granallado, el efecto de este proceso deberá afectar a toda la
capa descarburada; si no es así, la mejora puede ser menor o nula a
causa de la existencia de grietas producidas por el tratamiento térmico
en la vecindad de la capa límite interior de la zona descarburada (Coates
y Pope (4.28]). Evidentemente. el esfuerzo de compresión origina 00 por el
granallado alrededor de estas grietas es suficiente para evitar que se ex-
tiendan. Coates y Pope declaran resistencias a la fatiga S~· a 106 ciclos. de
los valores siguientes (Dw = 12.7 mm, o sea 0,5 pulg, s'" = 3937 kgfcm2,
o sea 56 ksi, 0,9 % C, Re"= 50, e = 5,25, OQT 750° F, o sea 3990 C):
sin tratamiento, tal como se recibe, Sa = 780 kgjcm2 (asea lU ksi);
preconformado, Sa = 921 kgjcm2 (o bien 13,1 ksi); granallado y preconfor-
mado, Sa = 1117 kgjcm2 (o bien 15,9 ksi); preconformado y granallado,
Sa = 1385 kgjcm2 (o bien 19,7 ksi). La descarburación reduce el efecto
del granallado (esfuerzos residuales pequeños) en cualquier caso a causa
de la menor respuesta del material al trabajo en frío. Si se recarbura la
superficie, el tratamiento de granallado puede originar que se inicie el
fallo en algún punto situado debajo de la superficie (4.28]; esto sugiere la
posibilidad de bobinar los resortes con varilla laminada simple, y después
someterIos a recarburación y tratamiento térmico, alivio de esfuerzos y
granallado. El alivio de esfuerzos se puede efectuar a 204-2600 C (o bien
400-500° F) sin pérdida apreciable del efecto del granallado.
Si se utiliza el acero en 'ambientes corrosivos, la corrosión puede re-
mediar se o controlarse mediante diversos recubrimientos. El recubrimiento
con cadmio proporciona una considerable protección (§ 4.30), pero hay
que considerar su efecto sobre la resistencia. La limpieza normal del acero
de alta resistencia con ácido, como preparación previa para el revesti-
miento, va acompañada de la difusión de hidrógeno atómico en el mate-
rial.El recubrimiento tiende a encerrar el hidrógeno (y algunos revesti-
mientas tales como los de cromo dan por resultado una hidrogenación
considerable), siendo la consecuencia la fragilización por hidrógeno. Un
desarrollo más reciente es el proceso de «revestimiento mecánico» que se
hace mediante limpieza húmeda por agitación en un tambor, de los re-
sortes especialmente preparados en una mezcla de granalla metálica. agua,
polvo. metálico (por ejemplo, cadmio) y un «promotor» químico (6.3].
6.14 RELAJACIóN DE LOS MATERIALES DE RESORTE. La re-
lajación se mide a veces por el valor de la pérdida de la fuerza ejercida
por el resorte en una deformación particular, y a veces por la variación
de la deformación para una determinada carga. Los resortes se relajan a
temperaturas superiores a la del ambiente, y la magnitud de la relajación
es una función del esfuerzo, la temperatura y el material, diciéndose cuan-
do esto sucede que el resorte se deforma o relaja. Los fabricantes de
resortes suelen disponer de suficientes datos para predecir la magnitud
 252 RESORTES [CAP. 6 § 13]
0,148 pulg), los valores respectivos son 1054 y 2109 kgfcm2 (o bien 15 y
30 ksi). En una barra de torsión, la mejora principal de la resistencia a
la fatiga se obtiene granallando la barra mientras es sobreesforzada en
torsión (4.64).
Como la fuerza que actúa en los resortes lo hace casi siempre en el
mismo sentido, es práctica común sobreesforzados para inducir en ellos
efectos residual es favorables, § 4.23 (6.U). El proceso para obtener los
Fig. 6.8 Efecto de los esfuerzos residuales. Un
par de torsión ha inducido los esfuerzos plásti-
L cos PP en una barra recta, la cual, cuando cesa
el par de torsión, conserva los esfuerzos resi-
duales RR. Entonces un nuevo par de torsión T
aplicado, induce los esfuerzos elásticos EE.
s. = Te/J, pero el esfuerzo neto se obtiene por
suma algébrica con los esfuerzos residuales. para
obtener la distribución WW. Véase figura 4.17.
esfuerzos residuales, llamado predeformación o preconformación (en
inglés, «presetting») o conformación previa (en inglés, «setting out») con-
siste en dar al resorte helicoidal una longitud algo mayor que la nominal
y luego comprimido dentro del intervalo de esfuerzos plásticos; después
de esto el resorte. tomará la longitud adecuada con esfuerzos residuales
favorables (fig. 6.8). Una práctica razonable de ingeniería con los resortes
preconformados, consiste en aumentar el esfuerzo de cálculo hasta un 50 %
para cargas estáticas. y en menor magnitud para cargas de fatiga (6.3); para
resortes helicoidales sometidos al tratamiento de granallado, el esfuerzo
de cálculo se aumenta para cargas de fatiga en un 25 %, pero no se varía
para cargas estáticas. A unos 2600 C (o bien 5000 F) para el acero, la
mejora obtenida con el granallado se pierde rápidamente. Como el pre-
conformado del acero muy duro (Re = 50) da lugar algunas veces a grie-
tas en la dirección del esfuerzo principal de tracción, en este caso antes
del preconformado se debe practicar el granallado; el esfuerzo superficial
residual de compresión contrarresta la tracción (4.l) y se evita el deterioro
por producción de grietas. Sin embargo, si el preconformado no es tan
intenso como para producir grietas, la resistencia a la fatiga es mayor
cuando el granallado se realiza después del preconformado que cuando
se procede a la inversa (4.28]. EI.«esfuerzo de cierre» para resortes pre-
conformados puede ser aproximadamente 0,60su sin preconformación ex-
cesiva. Finalmente, el preconformado puede originar una reducción de
5-10 % aproximadamente en el módulo de rigidez G (6.1B).
Los resortes mayores bobinados en caliente se descarburan inevita-
blemente. Por ello estos resortes son sometidos a temple y revenido a
l _
FAcrORES QUE AFEcrAN A LA RESISTENCIA A LA FATIGA 253
temperaturas de 204-260° C (o bien 400_500° F). Si dichos resortes son
sometidos a granallado, el efecto de este proceso deberá afectar a toda la
capa descarburada; si no es así, la mejora puede ser menor o nula a
causa de la existencia de grietas producidas por el tratamiento térmico
en la vecindad de la capa límite interior de la zona descarburada (Coates
y Pope (4.28]). Evidentemente. el esfuerzo de compresión origina 00 por el
granallado alrededor de estas grietas es suficiente para evitar que se ex-
tiendan. Coates y Pope declaran resistencias a la fatiga S~· a 106 ciclos. de
los valores siguientes (Dw = 12.7 mm, o sea 0,5 pulg, s'" = 3937 kgfcm2,
o sea 56 ksi, 0,9 % C, Re"= 50, e = 5,25, OQT 750° F, o sea 3990 C):
sin tratamiento, tal como se recibe, Sa = 780 kgjcm2 (asea lU ksi);
preconformado, Sa = 921 kgjcm2 (o bien 13,1 ksi); granallado y preconfor-
mado, Sa = 1117 kgjcm2 (o bien 15,9 ksi); preconformado y granallado,
Sa = 1385 kgjcm2 (o bien 19,7 ksi). La descarburación reduce el efecto
del granallado (esfuerzos residuales pequeños) en cualquier caso a causa
de la menor respuesta del material al trabajo en frío. Si se recarbura la
superficie, el tratamiento de granallado puede originar que se inicie el
fallo en algún punto situado debajo de la superficie (4.28]; esto sugiere la
posibilidad de bobinar los resortes con varilla laminada simple, y después
someterIos a recarburación y tratamiento térmico, alivio de esfuerzos y
granallado. El alivio de esfuerzos se puede efectuar a 204-2600 C (o bien
400-500° F) sin pérdida apreciable del efecto del granallado.
Si se utiliza el acero en 'ambientes corrosivos, la corrosión puede re-
mediar se o controlarse mediante diversos recubrimientos. El recubrimiento
con cadmio proporciona una considerable protección (§ 4.30), pero hay
que considerar su efecto sobre la resistencia. La limpieza normal del acero
de alta resistencia con ácido, como preparación previa para el revesti-
miento, va acompañada de la difusión de hidrógeno atómico en el mate-
rial.El recubrimiento tiende a encerrar el hidrógeno (y algunos revesti-
mientas tales como los de cromo dan por resultado una hidrogenación
considerable), siendo la consecuencia la fragilización por hidrógeno. Un
desarrollo más reciente es el proceso de «revestimiento mecánico» que se
hace mediante limpieza húmeda por agitación en un tambor, de los re-
sortes especialmente preparados en una mezcla de granalla metálica. agua,
polvo. metálico (por ejemplo, cadmio) y un «promotor» químico (6.3].
6.14 RELAJACIóN DE LOS MATERIALES DE RESORTE. La re-
lajación se mide a veces por el valor de la pérdida de la fuerza ejercida
por el resorte en una deformación particular, y a veces por la variación
de la deformación para una determinada carga. Los resortes se relajan a
temperaturas superiores a la del ambiente, y la magnitud de la relajación
es una función del esfuerzo, la temperatura y el material, diciéndose cuan-
do esto sucede que el resorte se deforma o relaja. Los fabricantes de
resortes suelen disponer de suficientes datos para predecir la magnitud
 254 RESORTES [CAP. 6 § 15] DIAGRAMA DE GOODMAN 255

de relajación, y entonces será posible atenerse a estos datos. Además los 6.16 TOLERANCIAS. En una aplicación particular, el proyectista
resortes pueden ser preconformados o predeformados a temperaturas y debe emplear tolerancias estrechas sólo en el caso de que éstas sean im-
esfuerzos superiores a los valores de funcionamiento, lo cual «elimina la portantes. La dimensión más importante puede ser el diámetro exterior
relajación». Por ejemplo, la pérdida de carga de un acero al carbono para de la bobina, el diámetro interior o la longitud libre. Lo probable es que
resorte de válvula con un esfuerzo de 5624 kg/cm2 (o bien 80 ksi) es [6.2]: la propiedad importante sea la fuerza que ejerce el resorte a una o más
aproximadamente 3 % a 1210 C (o bien 2500 F), 5 % a 1490 e (o bien deformaciones, y todas las dimensiones, conjuntamente con el módulo tor-
3000 F), 6 % a 17r C (o bien 3500 F), 7,5 % a 2040 C(obien 4000 F). sional de elasticidad que no es estrictamente constante, afectan a la fuerza.
las temperaturas límite normales de funcionamiento son 2040 C (o bien
4000 F) para acero al carbono, 2880 C (o bien 550°;F) para acero inoxi-
dable 18-8, 3710 C (o bien 7000 F) para Inconel, 2600 C (o bien 5000 F)
para Monel, 930 C (o bien 2000 F) para bronce fosforoso. Obsérvese que
1--
I Tolerancia
-11,7 lb -+-
J
r234
Tolerancia
Tll,7lb

el coeficiente del resorte es considerablemente más bajo a altas tempera-

turas (debido a la disminución de G, E, § 2.21).
J
'011
40
li~503rT ~edia, ~~3,9
6.15 DIAGRAMA DE GOODMAN. Para el cálculo de resortes se
suele utilizar un tipo de diagrama de Goodman, por ejemplo, el de la ~l
~.I ,•••
80 ' ¡(Di)
100
40
160
60
20
140 ,pianoAD
o4i'
0,81 <.l\.. <4.49 mm
~¡I
2812
1_
o
9843
¡¡
4218
8437
j
/~<" ~
A
c::acn 4> <0,177 4,9< e (12
(0.032enclm. de esta
Todos
5624 los línea
valores(C.P.)
'~o
~ Alambre de cuerda de
11 249
7030
puJa)
de eni8.yo J

l'
,1

223 227 231 235 239 243 247

. Fuerza, libras para deformación
de 1,812 pulgadas (4,60 cm)
Fig. 6.10 Distribución de fuerza de un resorte. Las especificaciones fueron
234 lb ± 5 % = 222,3 a 245,7 lb en 0= 1,8]2 pulg (o sea 106,1 kg ± 5 % = 100,8
a 111,4 kg para 0=4,60 cm). El valor de a = 4 lb (1,81 kg), calculado por los
datos reales, da la dispersión natural (6a) desde 221,9 hasta 245,9 líbras (100,65
a 111,53 kg) con una media de 233,9 (106,09 kg). El proceso está bastante bien
centrado. Cada casilla, que tiene una anchura correspondiente a 2 lb (0,907 kg),
¡ representa el número de piezas que caen dentro de este intervalo de 2 libras.
Equivalencias:
¡, libras 11,7 223 227 231 233,9 234 235 239 243 247
; kg 5,30 101,1 102,9 104,7 106,0 106,1 106,5 108,4 110,2 112,0
Fig. 6.9 Diagrama de Goodman, alambre de cuerda de piano. Ensayos de resortes ¡¡
,
helicoidales, no granallados; 185 probetas; .tensiones aliviadas a 2600 C (5000 F)
durante una hora;, ASTM A 228. Todos los valores de ensayo caen encima de la
I En un resorte fabricado en condiciones controladas, el diámetro del alam-
línea AD. Conocidos los esfuerzos máximos o mínimos, los otros valo.res admisi-
bles se determinan por el diagrama [2,1].
bre varía entre ciertos límites naturales (§§ Ll7 Y 3.9); el diámetro de
1 la bobina, el número preciso de espiras activas, el módulo de torsión y la
J
.1
longitud varían análogamente. Cada una de estas variables tiene algún
figura 6.9 para alambre de cuerda de piano. Debido a la dispersión de los ,t" efecto sobre la constante del resorte y sobre la fuerza que éste ejerce a
resultados, este diagrama permite que el intervalo de seguridad de esfuer- una cierta deformación. Por ejemplo, la fuerza para una deformación par-
j
zos 2sa8 sea el mismo para todos los diámetros de alambre ensayados. Con 1 ticular varía como la cuarta potencia del diámetro del alambre, ecua-
suficientes datos de ensayo, estos diagramas pueden ser construidos para j ción (62); _así una variación pequeña del diámetro del alambre afecta
un intervalo menor de diámetros de alambre. apreciablemente a la constante ..

j
 254 RESORTES [CAP. 6 § 15] DIAGRAMA DE GOODMAN 255

de relajación, y entonces será posible atenerse a estos datos. Además los 6.16 TOLERANCIAS. En una aplicación particular, el proyectista
resortes pueden ser preconformados o predeformados a temperaturas y debe emplear tolerancias estrechas sólo en el caso de que éstas sean im-
esfuerzos superiores a los valores de funcionamiento, lo cual «elimina la portantes. La dimensión más importante puede ser el diámetro exterior
relajación». Por ejemplo, la pérdida de carga de un acero al carbono para de la bobina, el diámetro interior o la longitud libre. Lo probable es que
resorte de válvula con un esfuerzo de 5624 kg/cm2 (o bien 80 ksi) es [6.2]: la propiedad importante sea la fuerza que ejerce el resorte a una o más
aproximadamente 3 % a 1210 C (o bien 2500 F), 5 % a 1490 e (o bien deformaciones, y todas las dimensiones, conjuntamente con el módulo tor-
3000 F), 6 % a 17r C (o bien 3500 F), 7,5 % a 2040 C(obien 4000 F). sional de elasticidad que no es estrictamente constante, afectan a la fuerza.
las temperaturas límite normales de funcionamiento son 2040 C (o bien
4000 F) para acero al carbono, 2880 C (o bien 550°;F) para acero inoxi-
dable 18-8, 3710 C (o bien 7000 F) para Inconel, 2600 C (o bien 5000 F)
para Monel, 930 C (o bien 2000 F) para bronce fosforoso. Obsérvese que
1--
I Tolerancia
-11,7 lb -+-
J
r234
Tolerancia
Tll,7lb

el coeficiente del resorte es considerablemente más bajo a altas tempera-

turas (debido a la disminución de G, E, § 2.21).
J
'011
40
li~503rT ~edia, ~~3,9
6.15 DIAGRAMA DE GOODMAN. Para el cálculo de resortes se
suele utilizar un tipo de diagrama de Goodman, por ejemplo, el de la ~l
~.I ,•••
80 ' ¡(Di)
100
40
160
60
20
140 ,pianoAD
o4i'
0,81 <.l\.. <4.49 mm
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j
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(0.032enclm. de esta
Todos
5624 los línea
valores(C.P.)
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~ Alambre de cuerda de
11 249
7030
puJa)
de eni8.yo J

l'
,1

223 227 231 235 239 243 247

. Fuerza, libras para deformación
de 1,812 pulgadas (4,60 cm)
Fig. 6.10 Distribución de fuerza de un resorte. Las especificaciones fueron
234 lb ± 5 % = 222,3 a 245,7 lb en 0= 1,8]2 pulg (o sea 106,1 kg ± 5 % = 100,8
a 111,4 kg para 0=4,60 cm). El valor de a = 4 lb (1,81 kg), calculado por los
datos reales, da la dispersión natural (6a) desde 221,9 hasta 245,9 líbras (100,65
a 111,53 kg) con una media de 233,9 (106,09 kg). El proceso está bastante bien
centrado. Cada casilla, que tiene una anchura correspondiente a 2 lb (0,907 kg),
¡ representa el número de piezas que caen dentro de este intervalo de 2 libras.
Equivalencias:
¡, libras 11,7 223 227 231 233,9 234 235 239 243 247
; kg 5,30 101,1 102,9 104,7 106,0 106,1 106,5 108,4 110,2 112,0
Fig. 6.9 Diagrama de Goodman, alambre de cuerda de piano. Ensayos de resortes ¡¡
,
helicoidales, no granallados; 185 probetas; .tensiones aliviadas a 2600 C (5000 F)
durante una hora;, ASTM A 228. Todos los valores de ensayo caen encima de la
I En un resorte fabricado en condiciones controladas, el diámetro del alam-
línea AD. Conocidos los esfuerzos máximos o mínimos, los otros valo.res admisi-
bles se determinan por el diagrama [2,1].
bre varía entre ciertos límites naturales (§§ Ll7 Y 3.9); el diámetro de
1 la bobina, el número preciso de espiras activas, el módulo de torsión y la
J
.1
longitud varían análogamente. Cada una de estas variables tiene algún
figura 6.9 para alambre de cuerda de piano. Debido a la dispersión de los ,t" efecto sobre la constante del resorte y sobre la fuerza que éste ejerce a
resultados, este diagrama permite que el intervalo de seguridad de esfuer- una cierta deformación. Por ejemplo, la fuerza para una deformación par-
j
zos 2sa8 sea el mismo para todos los diámetros de alambre ensayados. Con 1 ticular varía como la cuarta potencia del diámetro del alambre, ecua-
suficientes datos de ensayo, estos diagramas pueden ser construidos para j ción (62); _así una variación pequeña del diámetro del alambre afecta
un intervalo menor de diámetros de alambre. apreciablemente a la constante ..

j
256 RESORTES [CAP. 6 § 17] OSCILACIONES EN LOS RESORTES 257

La figura 6.10 es un histograma de la distribución real de las fuerzas donde la densidad p está expresada en kgfcm3 (o bien en lb/pulg3) y las
ejercidas por ciertos resortes producidos en número de 250 en un mis- otras dimensiones en centimetros (o bien en pulgadas). Utilizando el valor
mo lote de igual diámetro, con una especificación de 106 kg ± 5 % en de k deducido de la ecuación (6.2), la fórmula para 4> será
;:¡ = 4,60 cm (o sea 234 lb ± 5 % en o = 1,812 pulg). Obsérvese, por

comparación con la curva normal correspondiente para este histograma, (6.5)

que esta tolerancia es bastante rigurosa, ya que el proceso debe estar 4> = ~2 (~)
m 1/2 = ~(GD3W"
2 ,8D,,, Nc :812X
prr-Dw 4 )112 --
DmNc =
prácticamente centrado y siempre bajo control para cumplir la especifica-
ción. Así, en este caso, una tolerancia algo menor de ± 5 % rebajaría
probablemente el coste. La tolerancia mínima respecto a la fuerza para = NeD,,, 2"
3,52Dw p ) 112 CIclos
(G . por segundo ' '-
varilla laminada simple bobinada en caliente será aproximadamente
± 10 % y para alambre delgado, de diámetro inferior a 0,81 mm (o bien (6.5')
4>--2
_ 1 (k-m )112 --;¡
_
_1 ( GD,c" (386)(4)
p¡r2Dw2DmNc )112 =
0,032 pulg), puede ser necesaria una tolerancia más grande por razones
económicas, a causa de que la variación de porcentaje de Dw será mayor
-_ N e D m. 2
2,21Dw -
p
(G)112 Cps,.
6.17 OSCILACIONES EN LOS RESORTES. A menos que la frecuen-
cia natural de un resorte sea muy diferente de la frecuencia propia o viniendo dados G en kg/cm2, p en kgfcm3 (o bien G psi, p lb/pulg3). Para
natural de la carga aplicada. puede producirse alguna resonancia, y en acero con G'= 808500 kg/cm2 y p = 0,00785 kg/cm3 (o bien G = 11,5 X
este caso las «ondas» se desplazarán en el sentido de la longitud del re- X 106 psi y p = 0,284 Ib/pulg3), obtenemos
sorte. Estas ondas son compresiones
(1')-
(1) y extensiones sucesivas que se pro- 4>- o
pagan de espira en espira, y esto puede originar deformación de las N,D",-
NeD",- _ 35 720Dw cps
[ACERO]
espiras adyacentes iguales a la deformaciáa que' se produce cuando el _ 14050Dw cps
resorte se cierra totalmente por compresión. Según esto, el resorte puede
entonces estar sometido reiteradamente al esfuerzo correspondiente al caso
de cierre completo. Como este esfuerzo suele ser mayor que la resistencia
a la fatiga y como el contacto reiterado de las espiras estropeará su super- Si la frecuencia natural es 12 o más (por ejemplo, 20) veces la velo-
ficie, las oscilaciones pueden ser causa de fallos aunque los esfuerzos cidad a que actúa el resorte, no es previsible ninguna perturbación por la
oscilación.
calculados para cargas normales sean aparentemente seguros. La frecuen-
cia propia más baja (primer armónico) de un resorte es 4> = (kfm)112f2 ci-
6.18 PANDEO DE LOS RESORTES DE COMPRESIóN. Un resorte
clos por unidad de tiempo [6.1], siendo k la constante del resorte y m la
masa de las espiras activas, y estando expresadas k y m en unidades com- de compresión cuya longitud libre es mayor que el cuádruple de su diá-
patibles. Para hermanar las unidades de fuerza, longitud y tiempo deberán metro medio, debe ser verificado para el efecto de pandeo. Tomando en
ser éstas respectivamente en unidades métricas, kilogramo, centimetro, se-
gundo y entonces la masa vendrá expresada en kg-seg2/cm (o bien en 0,7
unidades inglesas, libra, pulgada, segundo y la masa estará expresada en
lb-seg2/pulgada) (de m = Ffa) que se obtienen dividiendo los kilos (o bien ..
.~ 0,6

libras) de masa por go = 981 cmfseg2 (o bien 386 pulgada/seg2). Utilizan- '5 0,5
e 2
do el volumen aproximado del alambre activo como se halló en § 6.7, la ~g;g 0,4
"'",
masa de las espiras activas es E ~ 0,3
,E'Q
_ p rrDw2 Q ~ 0,2
(k) ... m - 981 -4- rrDmNc
2
kg-seg Icm.
Fig. 6.11 Condiciones de pandeo [,.1.&.%]. o
p rrDw2
(k') 2 4 6 8 10
m = 386 -4-7rDmNc Ib-seg2/pulg, Longitud libre
[= psin; nota al pie de pág. 195] Diámetro medio espira
256 RESORTES [CAP. 6 § 17] OSCILACIONES EN LOS RESORTES 257

La figura 6.10 es un histograma de la distribución real de las fuerzas donde la densidad p está expresada en kgfcm3 (o bien en lb/pulg3) y las
ejercidas por ciertos resortes producidos en número de 250 en un mis- otras dimensiones en centimetros (o bien en pulgadas). Utilizando el valor
mo lote de igual diámetro, con una especificación de 106 kg ± 5 % en de k deducido de la ecuación (6.2), la fórmula para 4> será
;:¡ = 4,60 cm (o sea 234 lb ± 5 % en o = 1,812 pulg). Obsérvese, por

comparación con la curva normal correspondiente para este histograma, (6.5)

que esta tolerancia es bastante rigurosa, ya que el proceso debe estar 4> = ~2 (~)
m 1/2 = ~(GD3W"
2 ,8D,,, Nc :812X
prr-Dw 4 )112 --
DmNc =
prácticamente centrado y siempre bajo control para cumplir la especifica-
ción. Así, en este caso, una tolerancia algo menor de ± 5 % rebajaría
probablemente el coste. La tolerancia mínima respecto a la fuerza para = NeD,,, 2"
3,52Dw p ) 112 CIclos
(G . por segundo ' '-
varilla laminada simple bobinada en caliente será aproximadamente
± 10 % y para alambre delgado, de diámetro inferior a 0,81 mm (o bien (6.5')
4>--2
_ 1 (k-m )112 --;¡
_
_1 ( GD,c" (386)(4)
p¡r2Dw2DmNc )112 =
0,032 pulg), puede ser necesaria una tolerancia más grande por razones
económicas, a causa de que la variación de porcentaje de Dw será mayor
-_ N e D m. 2
2,21Dw -
p
(G)112 Cps,.
6.17 OSCILACIONES EN LOS RESORTES. A menos que la frecuen-
cia natural de un resorte sea muy diferente de la frecuencia propia o viniendo dados G en kg/cm2, p en kgfcm3 (o bien G psi, p lb/pulg3). Para
natural de la carga aplicada. puede producirse alguna resonancia, y en acero con G'= 808500 kg/cm2 y p = 0,00785 kg/cm3 (o bien G = 11,5 X
este caso las «ondas» se desplazarán en el sentido de la longitud del re- X 106 psi y p = 0,284 Ib/pulg3), obtenemos
sorte. Estas ondas son compresiones
(1')-
(1) y extensiones sucesivas que se pro- 4>- o
pagan de espira en espira, y esto puede originar deformación de las N,D",-
NeD",- _ 35 720Dw cps
[ACERO]
espiras adyacentes iguales a la deformaciáa que' se produce cuando el _ 14050Dw cps
resorte se cierra totalmente por compresión. Según esto, el resorte puede
entonces estar sometido reiteradamente al esfuerzo correspondiente al caso
de cierre completo. Como este esfuerzo suele ser mayor que la resistencia
a la fatiga y como el contacto reiterado de las espiras estropeará su super- Si la frecuencia natural es 12 o más (por ejemplo, 20) veces la velo-
ficie, las oscilaciones pueden ser causa de fallos aunque los esfuerzos cidad a que actúa el resorte, no es previsible ninguna perturbación por la
oscilación.
calculados para cargas normales sean aparentemente seguros. La frecuen-
cia propia más baja (primer armónico) de un resorte es 4> = (kfm)112f2 ci-
6.18 PANDEO DE LOS RESORTES DE COMPRESIóN. Un resorte
clos por unidad de tiempo [6.1], siendo k la constante del resorte y m la
masa de las espiras activas, y estando expresadas k y m en unidades com- de compresión cuya longitud libre es mayor que el cuádruple de su diá-
patibles. Para hermanar las unidades de fuerza, longitud y tiempo deberán metro medio, debe ser verificado para el efecto de pandeo. Tomando en
ser éstas respectivamente en unidades métricas, kilogramo, centimetro, se-
gundo y entonces la masa vendrá expresada en kg-seg2/cm (o bien en 0,7
unidades inglesas, libra, pulgada, segundo y la masa estará expresada en
lb-seg2/pulgada) (de m = Ffa) que se obtienen dividiendo los kilos (o bien ..
.~ 0,6

libras) de masa por go = 981 cmfseg2 (o bien 386 pulgada/seg2). Utilizan- '5 0,5
e 2
do el volumen aproximado del alambre activo como se halló en § 6.7, la ~g;g 0,4
"'",
masa de las espiras activas es E ~ 0,3
,E'Q
_ p rrDw2 Q ~ 0,2
(k) ... m - 981 -4- rrDmNc
2
kg-seg Icm.
Fig. 6.11 Condiciones de pandeo [,.1.&.%]. o
p rrDw2
(k') 2 4 6 8 10
m = 386 -4-7rDmNc Ib-seg2/pulg, Longitud libre
[= psin; nota al pie de pág. 195] Diámetro medio espira
 § 20] RESORTES HELlCOIDALES DE ALAMBRE RECTANGULAR 259
258 RESORTES [CAP. 6
K~ se obtiene de la figura AF 15 para C = Dm/t. Para un pequeño ángulo
el eje de abscisas del gráfico de la figura 6.11 la relación (longitud libre)/ de paso « 10°), aproximadamente.
(diámetro medio), la ordenada de la curva correspondiente dará el valor
de la relación (deformación)/(longitud libre). Si la deformación o flecha 2.45FDm3Nc
por unidad de longitud libre del resorte real es mayor que el valor obte- (o) S = Gt3(b _ O.56t)'
nido gráficamente en la figura 6.11, es muy probable que se produzca el
pandeo en resortes apoyados en la forma indicada en cada curva. La que servirá también para un resorte de alambre cuadrado (b = t).
curva marcada «extremos fijos» corresponde al caso en queJos extremos De la ecuación (n) se deduce que el esfuerzo en el resorte de sección
cuadrada es
escuadrados y amolados del resorte están apoyados sobre superficies rígi-
das y paralelas, perpendiculares al eje del resorte. La curva central corres- 2,4FDm
ponde al caso de que un extremo esté sobre una superficie rígida y el otro (p) Ss = Kq b3 '
extremo esté articulado. La curva inferior corresponde al caso en que
ambas superficies de apoyo de los extremos del muelle estén articuladas donde b es la longitud media del lado de la sección cuadrada y Kq se en-
sobre un gorrón. Una equivalencia común de articulación es la del resorte cuentra en la figura AF 15. Téngase en cuenta que cuando se curva el
apoyado sobre una bola, como, por ejemplo, en una válvula de bola. alambre de sección cuadrada se comba o pandea en el interior, y entonces
la sección esaproxiniadal)1ente trapezoidal. WahI da medios más exactos
6.19 RESORTES HELICOIDALES CONCÉNTRICOS. Dos resoltes de cálculo en la referencia (0.3).
concéntricos (uno dentro de otro) pueden ser de utilidad para soportar En las ecuaciones anteriores las unidades son las siguientes: s. y G,
cargas pesadas o eliminar una vibración, tal como una oscilación produ- enkg/cm2 (o bien psi); F en kg (o bien libras) y o, b, t Y Dm, en centí-
cida por vibración inducida resonante. Para la disposición concéntrica de metros (o bien pulgadas).
los resortes, existen dos condiciones que deben ser cumplidas -aproximada-
mente, aunque n~ necesariamente: primera, el esfuerzo en cada resorte 6.21 RESORTES EN EXTENSIóN O TRACCIóN. Las ecuaciones
para cualquier posición de deformación debe ser el mismo; y segunda, las 1 anteriores para muelles de compresión son también aplicables a los mue-
alturas libres de los resortes deben ser ordinariamente las mismas. Estas lles de tracción, excepto que en estos últimos se da margen para la trac-
condiciones se obtienen aproximadamente en resortes de alambre redondo, ción inicial, cuando ésta existe. Los resortes de extensión se bobinan ge-
si ambos resortes tienen el mismo índice C; neralmente de modo que sus espiras se compriman entre sí y la tracción
inicial es la fuerza aplicada al resorte para que las espiras estén a punto
(m) C=--=--,
Dm1

DW1
Dm2

Dw2
de separarse. La intensidad de la tracción inicial se puede regular hasta
cierto punto y varía de un fabricante a otro, pero los valores máximos ra-
donde los subíndices 1 representan uno de los mueIles y los subíndices2 zonables de .los esfuerzos correspondientes son los indicados en la tabla
representan el otro. Para estas condiciones, el resorte exterior resiste siguiente [0.3J [calculados por la ecuación (6.1) con K = 1]. Los valores
= interiores a éstos deben ser especificados [6.13J.
aproximadamente los 2/3 de la carga total cuándo C 6, pero la pro-
porción es diferente con otros índices del resorte. El procedimiento de
cálculo puede implicar
- una amplia repetición de tanteos para obtener el e 3(kg/cm')
!1O45
7613
891265
11421222500
1019
492
681
16250
20000
18000
15
1406
145001581 10600 745
11 i 11 600
000 (psi)
-- r-
Si 1687 Si 24 000
equilibrio deseado de las propiedades; Chandler [6.17J da datos 914
tabulados
1
-~700 7000
I 815
dé mucha utilidad a este respecto.

6.20 RESORTES HELICOIDALES DE ALAMBRE RECTANGU-

LAR EN COMPRESIóN. Wahl [6.lIJ da la siguiente fórmula para el La ley de Hooke no es aplicable hasta que la tracción inicial F, quede
máximo esfuerzo cortante en un resorte de hilo de sección rectangular superada. Después de que las espiras se separan, el esfuerzo puede ser
cuando la dimensión b del rectángulo es paralela al eje del resorte (y calculado mediante (6.1) para la carga externa F. Si la constante del re-
cuando bIt <3, siendo b la dimensión mayor): sorte se calcula por (6.2), la carga F a que está sometido el resorte es la
tracción inicial más ko, F = F, + kó, siendo o la extensión con respecto
KqFDm(3b + 1,8t)
a su longitud sin carga y F¡ = 'lTsDu: 3/(8Dm). Si no hay tracción inicial,
(n) Ss = [b PARALELA AL EJE]
2b2t2
 § 20] RESORTES HELlCOIDALES DE ALAMBRE RECTANGULAR 259
258 RESORTES [CAP. 6
K~ se obtiene de la figura AF 15 para C = Dm/t. Para un pequeño ángulo
el eje de abscisas del gráfico de la figura 6.11 la relación (longitud libre)/ de paso « 10°), aproximadamente.
(diámetro medio), la ordenada de la curva correspondiente dará el valor
de la relación (deformación)/(longitud libre). Si la deformación o flecha 2.45FDm3Nc
por unidad de longitud libre del resorte real es mayor que el valor obte- (o) S = Gt3(b _ O.56t)'
nido gráficamente en la figura 6.11, es muy probable que se produzca el
pandeo en resortes apoyados en la forma indicada en cada curva. La que servirá también para un resorte de alambre cuadrado (b = t).
curva marcada «extremos fijos» corresponde al caso en queJos extremos De la ecuación (n) se deduce que el esfuerzo en el resorte de sección
cuadrada es
escuadrados y amolados del resorte están apoyados sobre superficies rígi-
das y paralelas, perpendiculares al eje del resorte. La curva central corres- 2,4FDm
ponde al caso de que un extremo esté sobre una superficie rígida y el otro (p) Ss = Kq b3 '
extremo esté articulado. La curva inferior corresponde al caso en que
ambas superficies de apoyo de los extremos del muelle estén articuladas donde b es la longitud media del lado de la sección cuadrada y Kq se en-
sobre un gorrón. Una equivalencia común de articulación es la del resorte cuentra en la figura AF 15. Téngase en cuenta que cuando se curva el
apoyado sobre una bola, como, por ejemplo, en una válvula de bola. alambre de sección cuadrada se comba o pandea en el interior, y entonces
la sección esaproxiniadal)1ente trapezoidal. WahI da medios más exactos
6.19 RESORTES HELICOIDALES CONCÉNTRICOS. Dos resoltes de cálculo en la referencia (0.3).
concéntricos (uno dentro de otro) pueden ser de utilidad para soportar En las ecuaciones anteriores las unidades son las siguientes: s. y G,
cargas pesadas o eliminar una vibración, tal como una oscilación produ- enkg/cm2 (o bien psi); F en kg (o bien libras) y o, b, t Y Dm, en centí-
cida por vibración inducida resonante. Para la disposición concéntrica de metros (o bien pulgadas).
los resortes, existen dos condiciones que deben ser cumplidas -aproximada-
mente, aunque n~ necesariamente: primera, el esfuerzo en cada resorte 6.21 RESORTES EN EXTENSIóN O TRACCIóN. Las ecuaciones
para cualquier posición de deformación debe ser el mismo; y segunda, las 1 anteriores para muelles de compresión son también aplicables a los mue-
alturas libres de los resortes deben ser ordinariamente las mismas. Estas lles de tracción, excepto que en estos últimos se da margen para la trac-
condiciones se obtienen aproximadamente en resortes de alambre redondo, ción inicial, cuando ésta existe. Los resortes de extensión se bobinan ge-
si ambos resortes tienen el mismo índice C; neralmente de modo que sus espiras se compriman entre sí y la tracción
inicial es la fuerza aplicada al resorte para que las espiras estén a punto
(m) C=--=--,
Dm1

DW1
Dm2

Dw2
de separarse. La intensidad de la tracción inicial se puede regular hasta
cierto punto y varía de un fabricante a otro, pero los valores máximos ra-
donde los subíndices 1 representan uno de los mueIles y los subíndices2 zonables de .los esfuerzos correspondientes son los indicados en la tabla
representan el otro. Para estas condiciones, el resorte exterior resiste siguiente [0.3J [calculados por la ecuación (6.1) con K = 1]. Los valores
= interiores a éstos deben ser especificados [6.13J.
aproximadamente los 2/3 de la carga total cuándo C 6, pero la pro-
porción es diferente con otros índices del resorte. El procedimiento de
cálculo puede implicar
- una amplia repetición de tanteos para obtener el e 3(kg/cm')
!1O45
7613
891265
11421222500
1019
492
681
16250
20000
18000
15
1406
145001581 10600 745
11 i 11 600
000 (psi)
-- r-
Si 1687 Si 24 000
equilibrio deseado de las propiedades; Chandler [6.17J da datos 914
tabulados
1
-~700 7000
I 815
dé mucha utilidad a este respecto.

6.20 RESORTES HELICOIDALES DE ALAMBRE RECTANGU-

LAR EN COMPRESIóN. Wahl [6.lIJ da la siguiente fórmula para el La ley de Hooke no es aplicable hasta que la tracción inicial F, quede
máximo esfuerzo cortante en un resorte de hilo de sección rectangular superada. Después de que las espiras se separan, el esfuerzo puede ser
cuando la dimensión b del rectángulo es paralela al eje del resorte (y calculado mediante (6.1) para la carga externa F. Si la constante del re-
cuando bIt <3, siendo b la dimensión mayor): sorte se calcula por (6.2), la carga F a que está sometido el resorte es la
tracción inicial más ko, F = F, + kó, siendo o la extensión con respecto
KqFDm(3b + 1,8t)
a su longitud sin carga y F¡ = 'lTsDu: 3/(8Dm). Si no hay tracción inicial,
(n) Ss = [b PARALELA AL EJE]
2b2t2
260 RESORTES [CAP. 6 § 21]
las ecuaciones correspondientes a los resortes en compresión se aplican
sin modificación, a condición de que las espiras no estén extendidas hasta
un ángulo de paso A mayor que 12° aproximadamente. Los resortes en
tracción deben ser calculados para trabajar en todo momento con alguna
extensión *.
i-0ngitud tata, inclurendo Iazosr
'dpo<bo i',d.~p",_ ]r~?~:~
~::~(AjlLiii
I~'""i.
Dimensión dela a. I lD~'DO 'o,
LO.OIfj.' . D~m'ko.'" w=bn
Gancho redondo completo Lazo redondo completo
(a)
Fig. 6.12 Resorte de extensión. Se fabrican con otras formas de lazos o ganchos.
(Cortesía de Associated Spring Corp., Bristol, Conn.)
El punto débil de un muelle de tracción estará probablemente donde
se dobla una espira para formar un gancho (fig. 6.12). En el caso de una
carga de fatiga, los radios de curvatura del alambre para formar los ex-
tremos (fig. 6.12 b) deben ser tan grandes como sea posible. El máximo
esfuerzo en una sección B (fig. 6.12 b) se puede calcular por s. = 8KcFDm/
(rrD,/), donde Kc correspomle a e
= 2rll./Dw de la figura AF 15 (real-
mente, existen ambos esfuerzos de f1exión y de torsión en los alrededores
de este punto). El esfuerzo de f1exión en el propio bucle o espira se puede
calcular utilizando valores de K correspondientes a una viga curvada
(§ 8.25) Y un momento f1ector máximo de FDrn/2. Se admite que el es-
fuerzo de diseño para las espiras debe ser aproximadamente 20-25 % me-
nor en un muelle en compresión. Hay muchos modos de terminar los
extremos de los muelles de extensión, de los cuales da una idea la fi-
gura 6.13.
Fig. 6.13 Espigas rascadas.
6.22 RESORTES DE TORSIóN. En la discusión precedente sobre re-
sortes se supone en todos los casos que la carga es axial e induce un
* Dado un resorte de tracción, proceder como sigue para hallar la fuerza de tracción
inicial F¡: extender!o 0,25 cm (o bien 0,1 pulg), medir F,; extenderlo hasta O. = 0,50 cm
(o bien 0,2 pulg), medir F,; entonces, F¡ = 2F, - F•. Demostrar esto.
RESORTES EN EXTRACCIÓN O TRACCIÓN 261
esfuerzo torsional en el resorte. Un resorte es de torsión (fig. 6.14) cuando
resiste un momento que tiende a enrollado. Debido a la diversidad de
formas en que puede ser cargado un resorte de este tipo, los cálculos que
exponemos constituyen simplemente una guía.
Si un extremo del resorte está fijado a un disco o algún elemento que
somete al resorte a un momento torsional simple, las bobinas' trabajarán
F a flexión simple. Si se aplica una fuerza F en el extremo de una espira,
como en la figura 6.14, entonces, para que el esfuerzo máximo sea apro-
(b) Fig. 6.14 Resorte de torsión. Esta figu-
ra representa unos extremos de diseño
especial. (Cortesía de Associated Spring
Corp., Bristol, Conn.)
ximadamente un esfuerzo de f1exión simple, dentro del resorte debe haber
un núcleo o árbol, preferiblemente con un diámetro mayor que 9Dw. y
colocado en posición tal que apoye sobre el resorte en la sección B (figu-
ra 6.14) para que se produzca una reacción F' = F. En este caso, el par
es T = Fa =·M._o momento flector, siendo a el brazo de momento del
par de fuerzas F _Fr. Estamos entonces en el mismo caso de una viga
curva (§ 8.25) en que la curvatura actúa como concentrador de esfuerzo
(desplazando el eje neutro). Así. s = Me/l resulta modificado por un coe-
ficiente de esfuerzo Kb, obtenido para una sección rectangular por la figu-
ra AF 15 (o por la tabla AT 18 para otras formas de sección); entonces,
el esfuerzo de flexión es
KbMe
(q) s=-l-;
l/e = rrDw'/32 para alambre redondo e lfe = bt2/6 para alambre de sec-
ción rectangular (fig. 6.15). En general, para cada caso o situación es
necesario realizar un análisis de fuerzas y esfuerzos. Preferiblemente, la
fuerza de trabajo debe enrollar el resorte, con lo que se aprovechan con
ventaja las tensiones residuales. Si las cargas de trabajo actúan en sentido
contrario, el resorte debe ser aliviado de esfuerzo. Con cargas repetidas,
deberán estudiarse con atención las secciones de concentración de esfuerzo
donde se forman los extremos.
La desviación angular de un resorte de torsión sometido a momentos
opuestos T = M en los extremos es
ML d"
(r) e = El = MrrDmNc
El ra lanes,
260 RESORTES [CAP. 6 § 21]
las ecuaciones correspondientes a los resortes en compresión se aplican
sin modificación, a condición de que las espiras no estén extendidas hasta
un ángulo de paso A mayor que 12° aproximadamente. Los resortes en
tracción deben ser calculados para trabajar en todo momento con alguna
extensión *.
i-0ngitud tata, inclurendo Iazosr
'dpo<bo i',d.~p",_ ]r~?~:~
~::~(AjlLiii
I~'""i.
Dimensión dela a. I lD~'DO 'o,
LO.OIfj.' . D~m'ko.'" w=bn
Gancho redondo completo Lazo redondo completo
(a)
Fig. 6.12 Resorte de extensión. Se fabrican con otras formas de lazos o ganchos.
(Cortesía de Associated Spring Corp., Bristol, Conn.)
El punto débil de un muelle de tracción estará probablemente donde
se dobla una espira para formar un gancho (fig. 6.12). En el caso de una
carga de fatiga, los radios de curvatura del alambre para formar los ex-
tremos (fig. 6.12 b) deben ser tan grandes como sea posible. El máximo
esfuerzo en una sección B (fig. 6.12 b) se puede calcular por s. = 8KcFDm/
(rrD,/), donde Kc correspomle a e
= 2rll./Dw de la figura AF 15 (real-
mente, existen ambos esfuerzos de f1exión y de torsión en los alrededores
de este punto). El esfuerzo de f1exión en el propio bucle o espira se puede
calcular utilizando valores de K correspondientes a una viga curvada
(§ 8.25) Y un momento f1ector máximo de FDrn/2. Se admite que el es-
fuerzo de diseño para las espiras debe ser aproximadamente 20-25 % me-
nor en un muelle en compresión. Hay muchos modos de terminar los
extremos de los muelles de extensión, de los cuales da una idea la fi-
gura 6.13.
Fig. 6.13 Espigas rascadas.
6.22 RESORTES DE TORSIóN. En la discusión precedente sobre re-
sortes se supone en todos los casos que la carga es axial e induce un
* Dado un resorte de tracción, proceder como sigue para hallar la fuerza de tracción
inicial F¡: extender!o 0,25 cm (o bien 0,1 pulg), medir F,; extenderlo hasta O. = 0,50 cm
(o bien 0,2 pulg), medir F,; entonces, F¡ = 2F, - F•. Demostrar esto.
RESORTES EN EXTRACCIÓN O TRACCIÓN 261
esfuerzo torsional en el resorte. Un resorte es de torsión (fig. 6.14) cuando
resiste un momento que tiende a enrollado. Debido a la diversidad de
formas en que puede ser cargado un resorte de este tipo, los cálculos que
exponemos constituyen simplemente una guía.
Si un extremo del resorte está fijado a un disco o algún elemento que
somete al resorte a un momento torsional simple, las bobinas' trabajarán
F a flexión simple. Si se aplica una fuerza F en el extremo de una espira,
como en la figura 6.14, entonces, para que el esfuerzo máximo sea apro-
(b) Fig. 6.14 Resorte de torsión. Esta figu-
ra representa unos extremos de diseño
especial. (Cortesía de Associated Spring
Corp., Bristol, Conn.)
ximadamente un esfuerzo de f1exión simple, dentro del resorte debe haber
un núcleo o árbol, preferiblemente con un diámetro mayor que 9Dw. y
colocado en posición tal que apoye sobre el resorte en la sección B (figu-
ra 6.14) para que se produzca una reacción F' = F. En este caso, el par
es T = Fa =·M._o momento flector, siendo a el brazo de momento del
par de fuerzas F _Fr. Estamos entonces en el mismo caso de una viga
curva (§ 8.25) en que la curvatura actúa como concentrador de esfuerzo
(desplazando el eje neutro). Así. s = Me/l resulta modificado por un coe-
ficiente de esfuerzo Kb, obtenido para una sección rectangular por la figu-
ra AF 15 (o por la tabla AT 18 para otras formas de sección); entonces,
el esfuerzo de flexión es
KbMe
(q) s=-l-;
l/e = rrDw'/32 para alambre redondo e lfe = bt2/6 para alambre de sec-
ción rectangular (fig. 6.15). En general, para cada caso o situación es
necesario realizar un análisis de fuerzas y esfuerzos. Preferiblemente, la
fuerza de trabajo debe enrollar el resorte, con lo que se aprovechan con
ventaja las tensiones residuales. Si las cargas de trabajo actúan en sentido
contrario, el resorte debe ser aliviado de esfuerzo. Con cargas repetidas,
deberán estudiarse con atención las secciones de concentración de esfuerzo
donde se forman los extremos.
La desviación angular de un resorte de torsión sometido a momentos
opuestos T = M en los extremos es
ML d"
(r) e = El = MrrDmNc
El ra lanes,
262 RESORTES [CAP. 6 § 22] RESORTES DE TORSIÓN 263

donde la longitud de las espiras activas es L =

r.DmNc; 1 es el momento
rectangular de inercia de la sección del alambre considerado como viga.
Debido al «enrollamiento» del resorte hasta un diámetro menor, la defor-
mación real es algo menor que este valor teórico [6.12J. En un resorte de
torsión largo, 8 puede ser el equivalente de varias vueltas (espiras) com-
pletas. En la figura 6.14 la desviación del punto de aplicación de F es ae.
El trabajo realizado sobre el resorte desde F = O hasta F, es (F /2)aB = Te /2.
Algunos autores recomiendan esfuerzos de cálculo un 60 % aproxi-
madamente mayores que los definidos para muelles de compresión en la
columna (3), tabla AT 17. En principio, siendo el esfuerzo de flexión un
6.23 OTRAS CLASES DE RESORTES. Como se puede inferir de la
figura 6.16, se emplean innumerables formas diferentes de muelles o re-
sortes, y aquí sólo disponemos de espacio para tratar de algunos de ellos.
Entre las formas adicionales que más comúnmente se utilizan se incluyen
las siguientes:
Resorte circular o muelle Garter. La bobina helicoidal está enrollada
en forma circular constituyendo un aro anular; se emplea sometido a
tracción para mantener estancos los precintos de aceite constituidos por

~F
~~I
~
~--v/777At
~tL
~---1b

(a)
B~
~

q-f
..JtL (b)

Fig. 6.15 Resortes de torsión. Con la dimensión t como en -(a), el resorte es más
rígido. 1 = bt·/12.

valor algo menor que el de resistencia de fluencia en tracción (para que

no haya deformación permanente en condiciones de funcionamiento) re-
presenta un valor límite. Los valores conocidos de esta resistencia para
los diversos tamaños de alambre no están indicados exPlícitamente: para Fig. 6.16 Surtido de resortes. (Cortesía de Associated Spring Corp. Bristol, Conn.)
acero revenido en aceite, se utiliza 0,8s.; alambre de cuerda de piano y
estirado en frío, 0,65s.; aceros aleados, 0,9s.; aceros inoxidables A 313, retenes de cuero, teftón, etc., que mantienen apretados contra una super-
0,55s. (mayor variabilidad que en los otros); latón, 0,42s.; bronce fos- ficie; sometidos a compresión se utilizan como expansores de aros o seg-
foroso, monel y cobre berilio, 0,67s•. Si se utilizan los valores de s. de la mentos de émbolo.
tabla AT 17 para obtener los esfuerzos de cálculo, téngase en cuenta que Cuerda de motor a resorte. Cinta o tira plana delgada enrollada so-
son especificaciones mínimas. bre sí misma' formando una espiral plana, ordinariamente fijada en el
Para muelles de torsión bobinados en caliente con varilla, las ecua- extremo interior; constituye una fuente de energía para impulsar relojes.
ciones juguetes, etc.
10 750 11 393 • Resorte capilar. Alambre o cinta enrollada formando una espiral
(s) s = D f'.26
te:'Y s = D u' 0.22 kg/cm~
'",
[1,27 cm Dw 3,81 cm] < < plana, sin contacto entre las espiras. Es un resorte sensible que se utiliza
ISAE 10801 . [6150 y 92601 en instrumentos, relojes, etc.
Resorte en espiral. Tira o cinta ancha de sección rectangular enrolla-
(s')
s =
. 120
DuO•26 Y s =
132 k'
DuO•22 SI
[0,5 pulg < Dw < 1,5 pulg] da en hélice cónica (tronco de cono colocado en dirección axial) con so-
ISAE 1080] 16150 y 92601 lape entre sus espiras que encajan unas dentro de otras; se emplea cuando
se requiere compacidad, amortiguamiento por frotamiento entre las espiras
dan, dentro del 3 %, los esfuerzos que la Associated 'Spring [6.2J califica y constante o escala del resorte creciente al aumentar la deformación.
de «máximos» (es decir, en el límite de proporcionalidad) cuando el nú- Muelle cónico espiral. Enrollado también en forma de hélice cónica,
mero de dureza Brinell de la superficie es aproximadamente de 437. pero de alambre redondo; no tiene escala de resorte constante.
262 RESORTES [CAP. 6 § 22] RESORTES DE TORSIÓN 263

donde la longitud de las espiras activas es L =

r.DmNc; 1 es el momento
rectangular de inercia de la sección del alambre considerado como viga.
Debido al «enrollamiento» del resorte hasta un diámetro menor, la defor-
mación real es algo menor que este valor teórico [6.12J. En un resorte de
torsión largo, 8 puede ser el equivalente de varias vueltas (espiras) com-
pletas. En la figura 6.14 la desviación del punto de aplicación de F es ae.
El trabajo realizado sobre el resorte desde F = O hasta F, es (F /2)aB = Te /2.
Algunos autores recomiendan esfuerzos de cálculo un 60 % aproxi-
madamente mayores que los definidos para muelles de compresión en la
columna (3), tabla AT 17. En principio, siendo el esfuerzo de flexión un
6.23 OTRAS CLASES DE RESORTES. Como se puede inferir de la
figura 6.16, se emplean innumerables formas diferentes de muelles o re-
sortes, y aquí sólo disponemos de espacio para tratar de algunos de ellos.
Entre las formas adicionales que más comúnmente se utilizan se incluyen
las siguientes:
Resorte circular o muelle Garter. La bobina helicoidal está enrollada
en forma circular constituyendo un aro anular; se emplea sometido a
tracción para mantener estancos los precintos de aceite constituidos por

~F
~~I
~
~--v/777At
~tL
~---1b

(a)
B~
~

q-f
..JtL (b)

Fig. 6.15 Resortes de torsión. Con la dimensión t como en -(a), el resorte es más
rígido. 1 = bt·/12.

valor algo menor que el de resistencia de fluencia en tracción (para que

no haya deformación permanente en condiciones de funcionamiento) re-
presenta un valor límite. Los valores conocidos de esta resistencia para
los diversos tamaños de alambre no están indicados exPlícitamente: para Fig. 6.16 Surtido de resortes. (Cortesía de Associated Spring Corp. Bristol, Conn.)
acero revenido en aceite, se utiliza 0,8s.; alambre de cuerda de piano y
estirado en frío, 0,65s.; aceros aleados, 0,9s.; aceros inoxidables A 313, retenes de cuero, teftón, etc., que mantienen apretados contra una super-
0,55s. (mayor variabilidad que en los otros); latón, 0,42s.; bronce fos- ficie; sometidos a compresión se utilizan como expansores de aros o seg-
foroso, monel y cobre berilio, 0,67s•. Si se utilizan los valores de s. de la mentos de émbolo.
tabla AT 17 para obtener los esfuerzos de cálculo, téngase en cuenta que Cuerda de motor a resorte. Cinta o tira plana delgada enrollada so-
son especificaciones mínimas. bre sí misma' formando una espiral plana, ordinariamente fijada en el
Para muelles de torsión bobinados en caliente con varilla, las ecua- extremo interior; constituye una fuente de energía para impulsar relojes.
ciones juguetes, etc.
10 750 11 393 • Resorte capilar. Alambre o cinta enrollada formando una espiral
(s) s = D f'.26
te:'Y s = D u' 0.22 kg/cm~
'",
[1,27 cm Dw 3,81 cm] < < plana, sin contacto entre las espiras. Es un resorte sensible que se utiliza
ISAE 10801 . [6150 y 92601 en instrumentos, relojes, etc.
Resorte en espiral. Tira o cinta ancha de sección rectangular enrolla-
(s')
s =
. 120
DuO•26 Y s =
132 k'
DuO•22 SI
[0,5 pulg < Dw < 1,5 pulg] da en hélice cónica (tronco de cono colocado en dirección axial) con so-
ISAE 1080] 16150 y 92601 lape entre sus espiras que encajan unas dentro de otras; se emplea cuando
se requiere compacidad, amortiguamiento por frotamiento entre las espiras
dan, dentro del 3 %, los esfuerzos que la Associated 'Spring [6.2J califica y constante o escala del resorte creciente al aumentar la deformación.
de «máximos» (es decir, en el límite de proporcionalidad) cuando el nú- Muelle cónico espiral. Enrollado también en forma de hélice cónica,
mero de dureza Brinell de la superficie es aproximadamente de 437. pero de alambre redondo; no tiene escala de resorte constante.
264 RESORTES [CAP. 6 § 23]
Resorte Bellevi/le o de copa. Tiene forma de arandela cónica (figu-
ra 6.17) y es adaptable a muchos usos. La teoría [6.18] es demasiado ex-
tensa para exponerla aquí, pero Wahl ha publicado ábacos que abrevian
los cálculos considerablemente [O.3.6.1B]. Las curvas de «carga-deforma-
ción» varían mucho en cuanto a forma según sea la variación de la rela-
=
ción hIt (fig. 6.17). Para hIt 0,5, la curva es aproximadamente una línea
recta hasta o =t/2. Para hIt =
1,5, la carga es constante hasta una defor-
mación considerable (escala cero) después de una cierta deformación ini-
cial. Estos resortes se utilizan a menudo apilados en juegos de dos o más.
Cuando están apilados en serie (fig. 6-17 b) resulta una deformación ma-
h, Fig. 6.17 Resortes (arandelas) BeIleville.
(a) (b) Serie (e) Paralelo
yor para una misma carga dada (escala menor). Un agrupamiento en pa-
ralelo (fig. 6.17 c) soporta una carga mayor para una deformación dada.
En cualquier caso el apilamiento de resortes Belleville puede absorber una
cantidad de energía relativamente grande por unidad de volumen ocupado.
Resorte Neg'ator. Es un tipo patentado que ejerce una fuerza virtual-
mente constante F (escala nula) después de una cierta deformación inicial.
La idea fundamentales que una tira plana se enrolla en espiral o bobina
plana, que es su forma natural sin carga externa, de modo que cuando
es enderezada o desarrollada, ejerce una fuerza en virtud de su tendencia
a volverse a enrollar para tomar su forma original. Como motor (6.18 a)
ejerce un momento de torsión casi constante sobre el tambor de salida;
se confecciona en muchas otras formas para ejercer una fuerza constante,
una de las cuales es la indicada en la figura 6.18 b. Algunos de sus usos
son: ejercer presión constante sobre escobillas de colector en los motores;
en carretes de reposición automática para reponer elementos en su posi-
ción deseada, como ocurre en la retracción de las mangas de gasolina
después de haber sido alimentado el combustible. El fabricante ha prepa-
rado datos de ingeniería para fines de proyecto [6.15]. El mismo fabricante-
produce un resorte de compresión de fuerza constante (casi), llamado
Flex' ator, que es fundamentalmente un resorte helicoidal con espiras apre-
tadas entre sí sometidas a una carga excéntrica que las f1exa. La acción
de fuerza constante se puede asimismo obtener con resortes helicoidales
ordinarios de compresión y extensión, por intermedio de levas o excéntri-
OTRAS CLASES DE RESORTES 265
cas proyectadas para aplicar un par constante. a los ejes en los que están
montadas [6.21].
Resortes de caucho y de otros materiales de propiedades análogas
(también muelles metálicos) se emplean en montajes como aislamiento
contra las vibraciones. El módulo de elasticidad no es constante y la
curva carga-deformación depende de la composición particular .• pero el
material tiene una alta capacidad por unidad de volumen para almacenar
energía y posee ventajosas propiedades amortiguadoras que no tienen los
resortes metálicos; se utilizan para compresión o cizalladui'a. Estos mate-
~
(a) Motor lb)
1
Fig. 6.18 Resortes Neg'ator.
l
i riales se ligan (unen) fácilmente con diversos metales, y se utilizan mucho
1
en elementos tales como bridas de muelles de automóvil y en otras uniones
1 con limitado movimiento relativo (véase problemas en Slaymaker [1.15]).
6.24 RESORTES PLANOS. Los resortes planos pueden tener forma
de viga cantilever o en voladizo (fig. 6.19 a) o forma de viga simple (figu-
ra 6.19 b). Los esfuerzos y las deformaciones de resortes como éstos se
calculan por las fórmulas dadas en la tabla A T 2, lo mismo que para
una viga ordinaria. En la viga en voladizo, el esfuerzo máximo tiene lugar
en el punto de apoyo B en la figura (6.19 a). Puesto que el esfuerzo de
f1exión para una sección transversal constante disminuye desde B hasta
el punto de aplicación de la carga F, la sección de la viga puede ser dis-
minuida de modo que sea el mismo el esfuerzo de f1exión máximo en
cada sección. La viga resultante se llama de resistencia uniforme o de
igual resistencia. Por ejemplo, una viga de forma triangular en planta
como la representada en la figura 6.20, tiene el mismo esfuerzo flector en
todas las secciones, y para un determinado material, soportará con un
cierto esfuerzo máximo una carga tan grande como la viga de la figu-
ra 6.19 a, siempre que la longitud de la viga y las dimensiones de la
sección B sean las mismas, con un ahorro del 50 % del material. Como
existe un esfuerzo cortante, la sección transversal de la viga en el punto
de aplicación de la carga debe ser suficiente para resistir dicho esfuerzo.
Una diferencia importante es que el resorte de la figura 6.20 se deforma
más bajo la misma carga que una viga de anchura constante b, tomando
I
264 RESORTES [CAP. 6 § 23]
Resorte Bellevi/le o de copa. Tiene forma de arandela cónica (figu-
ra 6.17) y es adaptable a muchos usos. La teoría [6.18] es demasiado ex-
tensa para exponerla aquí, pero Wahl ha publicado ábacos que abrevian
los cálculos considerablemente [O.3.6.1B]. Las curvas de «carga-deforma-
ción» varían mucho en cuanto a forma según sea la variación de la rela-
=
ción hIt (fig. 6.17). Para hIt 0,5, la curva es aproximadamente una línea
recta hasta o =t/2. Para hIt =
1,5, la carga es constante hasta una defor-
mación considerable (escala cero) después de una cierta deformación ini-
cial. Estos resortes se utilizan a menudo apilados en juegos de dos o más.
Cuando están apilados en serie (fig. 6-17 b) resulta una deformación ma-
h, Fig. 6.17 Resortes (arandelas) BeIleville.
(a) (b) Serie (e) Paralelo
yor para una misma carga dada (escala menor). Un agrupamiento en pa-
ralelo (fig. 6.17 c) soporta una carga mayor para una deformación dada.
En cualquier caso el apilamiento de resortes Belleville puede absorber una
cantidad de energía relativamente grande por unidad de volumen ocupado.
Resorte Neg'ator. Es un tipo patentado que ejerce una fuerza virtual-
mente constante F (escala nula) después de una cierta deformación inicial.
La idea fundamentales que una tira plana se enrolla en espiral o bobina
plana, que es su forma natural sin carga externa, de modo que cuando
es enderezada o desarrollada, ejerce una fuerza en virtud de su tendencia
a volverse a enrollar para tomar su forma original. Como motor (6.18 a)
ejerce un momento de torsión casi constante sobre el tambor de salida;
se confecciona en muchas otras formas para ejercer una fuerza constante,
una de las cuales es la indicada en la figura 6.18 b. Algunos de sus usos
son: ejercer presión constante sobre escobillas de colector en los motores;
en carretes de reposición automática para reponer elementos en su posi-
ción deseada, como ocurre en la retracción de las mangas de gasolina
después de haber sido alimentado el combustible. El fabricante ha prepa-
rado datos de ingeniería para fines de proyecto [6.15]. El mismo fabricante-
produce un resorte de compresión de fuerza constante (casi), llamado
Flex' ator, que es fundamentalmente un resorte helicoidal con espiras apre-
tadas entre sí sometidas a una carga excéntrica que las f1exa. La acción
de fuerza constante se puede asimismo obtener con resortes helicoidales
ordinarios de compresión y extensión, por intermedio de levas o excéntri-
OTRAS CLASES DE RESORTES 265
cas proyectadas para aplicar un par constante. a los ejes en los que están
montadas [6.21].
Resortes de caucho y de otros materiales de propiedades análogas
(también muelles metálicos) se emplean en montajes como aislamiento
contra las vibraciones. El módulo de elasticidad no es constante y la
curva carga-deformación depende de la composición particular .• pero el
material tiene una alta capacidad por unidad de volumen para almacenar
energía y posee ventajosas propiedades amortiguadoras que no tienen los
resortes metálicos; se utilizan para compresión o cizalladui'a. Estos mate-
~
(a) Motor lb)
1
Fig. 6.18 Resortes Neg'ator.
l
i riales se ligan (unen) fácilmente con diversos metales, y se utilizan mucho
1
en elementos tales como bridas de muelles de automóvil y en otras uniones
1 con limitado movimiento relativo (véase problemas en Slaymaker [1.15]).
6.24 RESORTES PLANOS. Los resortes planos pueden tener forma
de viga cantilever o en voladizo (fig. 6.19 a) o forma de viga simple (figu-
ra 6.19 b). Los esfuerzos y las deformaciones de resortes como éstos se
calculan por las fórmulas dadas en la tabla A T 2, lo mismo que para
una viga ordinaria. En la viga en voladizo, el esfuerzo máximo tiene lugar
en el punto de apoyo B en la figura (6.19 a). Puesto que el esfuerzo de
f1exión para una sección transversal constante disminuye desde B hasta
el punto de aplicación de la carga F, la sección de la viga puede ser dis-
minuida de modo que sea el mismo el esfuerzo de f1exión máximo en
cada sección. La viga resultante se llama de resistencia uniforme o de
igual resistencia. Por ejemplo, una viga de forma triangular en planta
como la representada en la figura 6.20, tiene el mismo esfuerzo flector en
todas las secciones, y para un determinado material, soportará con un
cierto esfuerzo máximo una carga tan grande como la viga de la figu-
ra 6.19 a, siempre que la longitud de la viga y las dimensiones de la
sección B sean las mismas, con un ahorro del 50 % del material. Como
existe un esfuerzo cortante, la sección transversal de la viga en el punto
de aplicación de la carga debe ser suficiente para resistir dicho esfuerzo.
Una diferencia importante es que el resorte de la figura 6.20 se deforma
más bajo la misma carga que una viga de anchura constante b, tomando
I
266 RESORTES [GAP. 6 § 24] RESORTES PLANOS 267

t.
r-L~F (a)
~7-I
Sección

Fig. 6.19 Resortes planos.

1- (b)
J
V/,;:7 /?/7,1
Sección
una flecha de 6FVjEbh3 comparada con 4FVjEbh3• Véanse tablas AT 1
Y AT 2. Con mayor desviación, la energía que puede ser absorbida (Foj2)
es mayor que la que puede absorber una viga de sección constante, con el
mismo esfuerzo máximo en cada viga.
La figura 6.21 representa una viga simple de resistencia uniforme. Pue-
den establecerse puntos de comparación análogos para los dos tipos de
vigas simples (figs. 6.19 b Y 6.21), Y para los dos tipos de vigas cantilever
o en voladizo. Los esfuerzos nominales en estas vigas se pueden calcular
por la fórmula del momento flector s = Mejl, y las deformaciones o fle-
chas nominales en A de las vigas de resistencia uniforme están indicadas
en las figuras 6.20 y 6.21, a condición de que la deformación no sea

t:
suficientemente grande para alterar el brazo de momento de F de modo

.o:
L-i: Fig. 6.20 Viga en voladizo
de resistencia uniforme.
apreciable. Estos resortes siguen la'ley de Hooke dentro del límite elástico
y la constante o escala es k = F jo; la máxima energía almacenada es
Hj2.
8B--¡¡;r
- 6FL 8-- 6FL'
E;bh*
6.25 RESORTES DE HOJAS O MUELLES DE BALLESTA. Si los
resortes planos de resistencia uniforme descritos en el párrafo anterior se
dividen en la forma indicada por las líneas de puntos de la figura 6.22,
y las piezas subdivididas resultantes se montan como se indica por las
líneas continuas en la misma figura, se aplican en este caso las mismas
fórmulas de esfuerzo y deformación incluidas en las figuras 6.20 y 6.21,

h
Ojo de ballesta
k__ F~
Abrazad~-r-a---
de ¡----'-'
rebote Abrazadera' oHoja prinCipal
maestra
Fig. 6.21 Viga simple de
F/2
A--~ F/2
en U ,. ContrafIecha
resistencia uniforme.
3FL 3FL'
lIof-2bil2 'aA-BEbil,

1 •••

Extremos Perno central Extremos redondos' Extremo escuadra do

~~.-
• , ••• d••• ~J. ~ ;@ "-7[P, -=:> -*
y,.nifocm'
~F < ", .•.•
"Ri: Rzt Fig. 6.23 Resorte de hojas de ballesta. Hay representados varios sistemas de
. ~ F ' acabado de los extremos de las hojas; su combinación no es probable en la prác-
Fig. 6.22 Muelles de hojas tica. La hoja de longitud completa debajo de la hoja principal suele ser de extre-
1
••••<:..::..-- •..•. , t o ballestas que se derivan mos terminados en escuadra, si bien las otras hojas pueden tener extremos ovalados
.-<::' __ .......J "'"
de 'las vigas de resistencia y adelgazados. Es importante tener en cuenta las concentraciones de esfuerzo en la
l~>>->-~
ff:---
0:;;....
-- ~-<-<I7-?_~>1 uniforme. proximidad de las abrazaderas (grapas en U). Almen [U,] advierte que cuando el
manguito está prensado en el ojo, la deformación resultante induce un esfuerzo
....•
:::_
...u-t:::, ......• , q.- de tracción en la superficie superior de la hoja en este punto, donde los esfuer-
(a) (b) Zos de trabajo son también de tracción. Teniendo esto en cuenta, recomienda
fabricar el ojo por encorvado.
266 RESORTES [GAP. 6 § 24] RESORTES PLANOS 267

t.
r-L~F (a)
~7-I
Sección

Fig. 6.19 Resortes planos.

1- (b)
J
V/,;:7 /?/7,1
Sección
una flecha de 6FVjEbh3 comparada con 4FVjEbh3• Véanse tablas AT 1
Y AT 2. Con mayor desviación, la energía que puede ser absorbida (Foj2)
es mayor que la que puede absorber una viga de sección constante, con el
mismo esfuerzo máximo en cada viga.
La figura 6.21 representa una viga simple de resistencia uniforme. Pue-
den establecerse puntos de comparación análogos para los dos tipos de
vigas simples (figs. 6.19 b Y 6.21), Y para los dos tipos de vigas cantilever
o en voladizo. Los esfuerzos nominales en estas vigas se pueden calcular
por la fórmula del momento flector s = Mejl, y las deformaciones o fle-
chas nominales en A de las vigas de resistencia uniforme están indicadas
en las figuras 6.20 y 6.21, a condición de que la deformación no sea

t:
suficientemente grande para alterar el brazo de momento de F de modo

.o:
L-i: Fig. 6.20 Viga en voladizo
de resistencia uniforme.
apreciable. Estos resortes siguen la'ley de Hooke dentro del límite elástico
y la constante o escala es k = F jo; la máxima energía almacenada es
Hj2.
8B--¡¡;r
- 6FL 8-- 6FL'
E;bh*
6.25 RESORTES DE HOJAS O MUELLES DE BALLESTA. Si los
resortes planos de resistencia uniforme descritos en el párrafo anterior se
dividen en la forma indicada por las líneas de puntos de la figura 6.22,
y las piezas subdivididas resultantes se montan como se indica por las
líneas continuas en la misma figura, se aplican en este caso las mismas
fórmulas de esfuerzo y deformación incluidas en las figuras 6.20 y 6.21,

h
Ojo de ballesta
k__ F~
Abrazad~-r-a---
de ¡----'-'
rebote Abrazadera' oHoja prinCipal
maestra
Fig. 6.21 Viga simple de
F/2
A--~ F/2
en U ,. ContrafIecha
resistencia uniforme.
3FL 3FL'
lIof-2bil2 'aA-BEbil,

1 •••

Extremos Perno central Extremos redondos' Extremo escuadra do

~~.-
• , ••• d••• ~J. ~ ;@ "-7[P, -=:> -*
y,.nifocm'
~F < ", .•.•
"Ri: Rzt Fig. 6.23 Resorte de hojas de ballesta. Hay representados varios sistemas de
. ~ F ' acabado de los extremos de las hojas; su combinación no es probable en la prác-
Fig. 6.22 Muelles de hojas tica. La hoja de longitud completa debajo de la hoja principal suele ser de extre-
1
••••<:..::..-- •..•. , t o ballestas que se derivan mos terminados en escuadra, si bien las otras hojas pueden tener extremos ovalados
.-<::' __ .......J "'"
de 'las vigas de resistencia y adelgazados. Es importante tener en cuenta las concentraciones de esfuerzo en la
l~>>->-~
ff:---
0:;;....
-- ~-<-<I7-?_~>1 uniforme. proximidad de las abrazaderas (grapas en U). Almen [U,] advierte que cuando el
manguito está prensado en el ojo, la deformación resultante induce un esfuerzo
....•
:::_
...u-t:::, ......• , q.- de tracción en la superficie superior de la hoja en este punto, donde los esfuer-
(a) (b) Zos de trabajo son también de tracción. Teniendo esto en cuenta, recomienda
fabricar el ojo por encorvado.
 268 RESORTES [CAP. 6 § 25] RESORTES DE HOJAS o MUELLES DE BALLESTA 269

despreciando la fricción entre las bojas. (La influencia de la fricción en lación b'/ú Y se toma de la figura 625. En (t), la ecuación para o da la
los resultados de los cálculos hace que éstos sean inherentemente menos deformación del extremo de un resorte en voladizo (sección B, fig. 6.24,
exactos que los correspondientes a los muelles helicoidales.) El resultado fijo) cuando F = carga en el extremo y L = longitud de la viga en

rp~
obtenido de dichas operaciones es un resorte de ballesta que tiene todas voladizo.
las hojas del mismo espesor, siendo b en la fórmula igual a la suma 1,5

"
.s 1,2 -- ... ;;¡
de las anchuras de las bojas; es decir, b = N¡b', donde NI es el núme- ~
¡..
'l._
""-

..
ro de hojas. J . 1,0
1 . f'\.
'\.- ~jFI
I 1,4 .
~ 1,3 1,1
'\~

Fig. 6.25 Factor de corrección para

la deformación. (De A. M. Wahl.
Fig. 6.24 Perfil trapecial de hoja de
Mechanical Springs [6.1].
ballesta. El muelle puede ser calculado
de modo que b' sea dos veces la an- ~2 ~4 ~6 ~8 ~O
chura de una hoja, es decir, de modo
b/b
que haya dos hojas de la máxima lon-
...........•....
1-- - __ ¡ /--'" gitud con extremos escuadrados.
b """"'----t---.""
.....

...... --;7
-.---
-
/
6.26 FATIGA DE LOS RESORTES DE HOJA. Estos resortes suelen
t ~~/-
tener agujeros o muescas que son puntos de concentración de esfuerzos,
y son aplicables los principios del capítulo 4. Aun cuando el efecto de
Es necesario modificar los resortes de resistencia uniforme descritos sujeción del perno central y de las grapas en U reducen los esfuerzos
anteriormente para que sean practicables. Por ejemplo, la viga simple de de flexión en la sección del agujero del perno (fig. 6.23) lo más seguro es
resistencia uniforme se convierte en un resorte de boja semielíptica, y comprobar esta sección de acuerdo con los procedimientos de cálculo
varios de sus detalles están indicados en la figura 6.23 (pág. 267) para considerando la fatiga. cuando la carga es repetitiva. El roce de las hojas
un resorte no cargado. La comba o contrciflecha (fig. 6.23) suele te- conduce a la corrosión por ludimiento (§ 4.27). Los datos son demasiado
ner un valor tal que la hoja principal es casi recta bajo carga. imprecisos para ofrecer una generalización, pero ensayos efectuados con
El resorte trapezoidal de la figura 6.24, constituye una aproximación acero de 0,5-0,6 % eindican un factor de reducción de la resistencia real
de los resortes semielípticos reales, y en él [6.1] de Kf =< 1,4. Los bordes agudos de las hojas deben ser evitados en situa-
ciones difíciles.
6FL 3WL
(t) s=--=--
bh2 bh2
y 8=------=
K1FL3(1 -
3EI
/1-2) K1 WL3(l
6EI
- /1-2) Para resortes de hojas construidos con material laminado simple es
previsible una pérdida de resistencia a la fatiga del orden indicado en la
figura AF 5. Típicamente, el material se lamina en frío después de obte-
donde W = 2F es la carga en la sección media de la viga simple de lon- nido, lo que mejora mucho las propiedades de superficie. El acero tratado
gitud 2L (F es la carga en el extremo de una viga en voladizo de longi- térmicamente es posible tenga una superficie descarburada. El acero al
tud L), fig. 6.24; b = N¡b', donde b' es la anchura de una hoja y NI es cromo-vanadio resiste la descarburación durante el tratamiento térmico
el número de hojas; p. es el coeficiente de Poisson y el término 1 - p.2 se mejor que el de silicio-manganeso. Así, pues. un tratamiento adecuado de
aplica cuando la anchura de la hoja b es grande en comparación con su la superficie mejorará considerablemente la resistencia a la fatiga de los
espesor h, caso en el cual la expansión o contracción laterales de los ele- resortes de hojas. Induciendo un esfuerzo residual de compresión sobre la
mentos cerca de la superficie no se hace patente, siendo el resultado un superficie que trabaja con un esfuerzo de tracción Me/l. ya sea por pre-
resorte algo más rígido de lo que predice la teoría de flexión simple; I es conformado o por granallado o por ambos a la vez, se aumenta la resis-
el momento de inercia de las hojas en la sección B; K, depende de la re- tencia a la fatiga como de ordinario. Los materiales empleados para re-

l
 268 RESORTES [CAP. 6 § 25] RESORTES DE HOJAS o MUELLES DE BALLESTA 269

despreciando la fricción entre las bojas. (La influencia de la fricción en lación b'/ú Y se toma de la figura 625. En (t), la ecuación para o da la
los resultados de los cálculos hace que éstos sean inherentemente menos deformación del extremo de un resorte en voladizo (sección B, fig. 6.24,
exactos que los correspondientes a los muelles helicoidales.) El resultado fijo) cuando F = carga en el extremo y L = longitud de la viga en

rp~
obtenido de dichas operaciones es un resorte de ballesta que tiene todas voladizo.
las hojas del mismo espesor, siendo b en la fórmula igual a la suma 1,5

"
.s 1,2 -- ... ;;¡
de las anchuras de las bojas; es decir, b = N¡b', donde NI es el núme- ~
¡..
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ro de hojas. J . 1,0
1 . f'\.
'\.- ~jFI
I 1,4 .
~ 1,3 1,1
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Fig. 6.25 Factor de corrección para

la deformación. (De A. M. Wahl.
Fig. 6.24 Perfil trapecial de hoja de
Mechanical Springs [6.1].
ballesta. El muelle puede ser calculado
de modo que b' sea dos veces la an- ~2 ~4 ~6 ~8 ~O
chura de una hoja, es decir, de modo
b/b
que haya dos hojas de la máxima lon-
...........•....
1-- - __ ¡ /--'" gitud con extremos escuadrados.
b """"'----t---.""
.....

...... --;7
-.---
-
/
6.26 FATIGA DE LOS RESORTES DE HOJA. Estos resortes suelen
t ~~/-
tener agujeros o muescas que son puntos de concentración de esfuerzos,
y son aplicables los principios del capítulo 4. Aun cuando el efecto de
Es necesario modificar los resortes de resistencia uniforme descritos sujeción del perno central y de las grapas en U reducen los esfuerzos
anteriormente para que sean practicables. Por ejemplo, la viga simple de de flexión en la sección del agujero del perno (fig. 6.23) lo más seguro es
resistencia uniforme se convierte en un resorte de boja semielíptica, y comprobar esta sección de acuerdo con los procedimientos de cálculo
varios de sus detalles están indicados en la figura 6.23 (pág. 267) para considerando la fatiga. cuando la carga es repetitiva. El roce de las hojas
un resorte no cargado. La comba o contrciflecha (fig. 6.23) suele te- conduce a la corrosión por ludimiento (§ 4.27). Los datos son demasiado
ner un valor tal que la hoja principal es casi recta bajo carga. imprecisos para ofrecer una generalización, pero ensayos efectuados con
El resorte trapezoidal de la figura 6.24, constituye una aproximación acero de 0,5-0,6 % eindican un factor de reducción de la resistencia real
de los resortes semielípticos reales, y en él [6.1] de Kf =< 1,4. Los bordes agudos de las hojas deben ser evitados en situa-
ciones difíciles.
6FL 3WL
(t) s=--=--
bh2 bh2
y 8=------=
K1FL3(1 -
3EI
/1-2) K1 WL3(l
6EI
- /1-2) Para resortes de hojas construidos con material laminado simple es
previsible una pérdida de resistencia a la fatiga del orden indicado en la
figura AF 5. Típicamente, el material se lamina en frío después de obte-
donde W = 2F es la carga en la sección media de la viga simple de lon- nido, lo que mejora mucho las propiedades de superficie. El acero tratado
gitud 2L (F es la carga en el extremo de una viga en voladizo de longi- térmicamente es posible tenga una superficie descarburada. El acero al
tud L), fig. 6.24; b = N¡b', donde b' es la anchura de una hoja y NI es cromo-vanadio resiste la descarburación durante el tratamiento térmico
el número de hojas; p. es el coeficiente de Poisson y el término 1 - p.2 se mejor que el de silicio-manganeso. Así, pues. un tratamiento adecuado de
aplica cuando la anchura de la hoja b es grande en comparación con su la superficie mejorará considerablemente la resistencia a la fatiga de los
espesor h, caso en el cual la expansión o contracción laterales de los ele- resortes de hojas. Induciendo un esfuerzo residual de compresión sobre la
mentos cerca de la superficie no se hace patente, siendo el resultado un superficie que trabaja con un esfuerzo de tracción Me/l. ya sea por pre-
resorte algo más rígido de lo que predice la teoría de flexión simple; I es conformado o por granallado o por ambos a la vez, se aumenta la resis-
el momento de inercia de las hojas en la sección B; K, depende de la re- tencia a la fatiga como de ordinario. Los materiales empleados para re-

l
270 RESORTES [CAP. 6 § 27] OBSERVACIONES GENERALES SOBRE LOS RESORTES DE HOJAS 271

sortes de hojas son casi los mismos que para los resortes helicoidales
enrollados en caliente, principalmente SAE 1080, 1095, 5155-60, 6150-60,
9250-60. También se pueden emplear por algún motivo especial para re-
sortes planos en general los materiales siguientes: bronce, cobre al berilio,
acero inoxidable, Inconel, aceros inoxidables revestidos y aceros al car-
bono. Los máximos esfuerzos de cálculo a la fatiga para 107 ciclos, resor-
tes de hojas y planos, material AISI 1095 con Snún = O, en función del
espesor, son [2.1]: 10 890 kgjcm2 para t = 0,127 mm; 9843 para 0,254;
9140 para 0,508; 8788 para 0,762; 8437 para 1,016; 7381 para 1,52, y
7050 kgjcm2 para 2,28 mm (o bien 155 ksi para t = 0,005 pulg; 140 para
0,010; 130 para 0,020; 125 para 0,030; 120 para 0,040; 105 para 0,060;
100 para 0,090 pulg).
tenemos s = Ecjr, donde r es el radio con que se curva una viga recta
debido al momento M que produce un esfuerzo s. Vemos que el esfuerzo
en una viga curvada con un cierto radio r es directamente proporcional
al espesor de la hoja (2c). Por tanto, si una hoja es más delgada que las
otras, estará sometida a menor esfuerzo que eUas para un momento
determinado.
Una acción altamente destructiva sobre un muelle de automóvil es el
rebote, a no ser que esté amortiguado; la causa es que un rebote no
amortiguado después de un bache puede doblar la hoja hasta quedar
sometida a un esfuerzo altamente peligroso. Así, los amortiguadores ac-
túan no sólo para mejorar las condiciones de marcha, sino también para
prevenir roturas de muelles en los rebotes.

6.27 OBSERVACIONES GENERALES SOBRE LOS RESORTES DE
HOJAS. El preconformado de las hojas, o de los resortes planos en
general (§ 4.23) en la misma dirección que la carga, deja un esfuerzo
residual favorable que aumenta la capacidad de seguridad del resorte
(véanse también §§ 4.26-4.30, inclusives, y otros puntos en capítulo 4).
"
lO
6.28 CONCLUSIóN. El plan de este libro limita el tema de los resor-
tes a consideraciones primarias de los tipos más comunes. En muchas apli-
caciones, tales como el diseño de muelles helicoida]es y planos para ins-
trumentos de precisión, para balanzas, etc., se presentan dificultades poco
comunes que requieren un conocimiento especializado que el fabricante
del muelle o resorte puede facilitar. Si un resorte tiene que ser producido

en cantidad, debe ser comprobado experimentalmente para asegurarse de

f
:~'--¿ Hoja principal

Segunda hoja Fig. 6.26 Hojas debaUesta de dit'érenteradio.

A los resortes de hojas se han aplicado también otros artificios. Una

que posee las propiedades requeridas.
En un muelle sometido a carga de fatiga, el factor más importante es
el estado superficial. Cuando el coste lo justifique, los aceros fundidos al
vacío tienen menos inclusiones y salen del proceso de manufactura con
práctica común consiste en curvar las hojas con diferentes radios de ¡;ur- mejor superficie. Como se ha dicho [U], «Un golpe o magulladura acci-
vatura, disminuyendo el radio en las hojas más cortas (fig. 6.26); entonces dental en un resorte sometido a esfuerzos elevados conducirá casi inde-
se dice que las hojas están pinzadas o que tienen pinza. Considerando las fectiblemente a una pronta rotura».
hojas principal y segunda, se observa que cuando están comprimidas
juntas entre sí fuertemente (por el perno central) la hoja principal se curva
en dirección contraria a la dirección en que se curvaría por efecto de la
carga' de trabajo. Así no queda sometida a esfuerzo en la dirección de
]a carga de trabajo (tracción sobre la parte superior, fig. 6.26) hasta des-
pués de que dicha carga la curva con curvatura mayor que la que tiene
sin carga; por consiguiente, el esfuerzo máximo debido simplemente a las
fuerzas verticales es mayor en las hojas segunda y en las otras que en la
hoja principal:
Por consiguiente, ésta conserva alguna capacidad para asumir carga
no vertical, como ocurre en las ballestas de vehículos. La «pinza», que
puede ser aplicada a las otras hojas, sirve también para producir fuerzas
entre eUas, fuerzas que tienden a mantenerlas en contacto en los rebotes,
y, por consiguiente, las preservan del polvo [6.22J.
Otra idea para mejorar la capacidad de carga de ]a' hoja principal es
hacerla más delgada que las otras. Utilizando la ecuación de la curva
elástica de una viga recta M = EI/r y ]a ecuación de esfuerzo M = sl/c,
270 RESORTES [CAP. 6 § 27] OBSERVACIONES GENERALES SOBRE LOS RESORTES DE HOJAS 271

sortes de hojas son casi los mismos que para los resortes helicoidales
enrollados en caliente, principalmente SAE 1080, 1095, 5155-60, 6150-60,
9250-60. También se pueden emplear por algún motivo especial para re-
sortes planos en general los materiales siguientes: bronce, cobre al berilio,
acero inoxidable, Inconel, aceros inoxidables revestidos y aceros al car-
bono. Los máximos esfuerzos de cálculo a la fatiga para 107 ciclos, resor-
tes de hojas y planos, material AISI 1095 con Snún = O, en función del
espesor, son [2.1]: 10 890 kgjcm2 para t = 0,127 mm; 9843 para 0,254;
9140 para 0,508; 8788 para 0,762; 8437 para 1,016; 7381 para 1,52, y
7050 kgjcm2 para 2,28 mm (o bien 155 ksi para t = 0,005 pulg; 140 para
0,010; 130 para 0,020; 125 para 0,030; 120 para 0,040; 105 para 0,060;
100 para 0,090 pulg).
tenemos s = Ecjr, donde r es el radio con que se curva una viga recta
debido al momento M que produce un esfuerzo s. Vemos que el esfuerzo
en una viga curvada con un cierto radio r es directamente proporcional
al espesor de la hoja (2c). Por tanto, si una hoja es más delgada que las
otras, estará sometida a menor esfuerzo que eUas para un momento
determinado.
Una acción altamente destructiva sobre un muelle de automóvil es el
rebote, a no ser que esté amortiguado; la causa es que un rebote no
amortiguado después de un bache puede doblar la hoja hasta quedar
sometida a un esfuerzo altamente peligroso. Así, los amortiguadores ac-
túan no sólo para mejorar las condiciones de marcha, sino también para
prevenir roturas de muelles en los rebotes.

6.27 OBSERVACIONES GENERALES SOBRE LOS RESORTES DE
HOJAS. El preconformado de las hojas, o de los resortes planos en
general (§ 4.23) en la misma dirección que la carga, deja un esfuerzo
residual favorable que aumenta la capacidad de seguridad del resorte
(véanse también §§ 4.26-4.30, inclusives, y otros puntos en capítulo 4).
"
lO
6.28 CONCLUSIóN. El plan de este libro limita el tema de los resor-
tes a consideraciones primarias de los tipos más comunes. En muchas apli-
caciones, tales como el diseño de muelles helicoida]es y planos para ins-
trumentos de precisión, para balanzas, etc., se presentan dificultades poco
comunes que requieren un conocimiento especializado que el fabricante
del muelle o resorte puede facilitar. Si un resorte tiene que ser producido

en cantidad, debe ser comprobado experimentalmente para asegurarse de

f
:~'--¿ Hoja principal

Segunda hoja Fig. 6.26 Hojas debaUesta de dit'érenteradio.

A los resortes de hojas se han aplicado también otros artificios. Una

que posee las propiedades requeridas.
En un muelle sometido a carga de fatiga, el factor más importante es
el estado superficial. Cuando el coste lo justifique, los aceros fundidos al
vacío tienen menos inclusiones y salen del proceso de manufactura con
práctica común consiste en curvar las hojas con diferentes radios de ¡;ur- mejor superficie. Como se ha dicho [U], «Un golpe o magulladura acci-
vatura, disminuyendo el radio en las hojas más cortas (fig. 6.26); entonces dental en un resorte sometido a esfuerzos elevados conducirá casi inde-
se dice que las hojas están pinzadas o que tienen pinza. Considerando las fectiblemente a una pronta rotura».
hojas principal y segunda, se observa que cuando están comprimidas
juntas entre sí fuertemente (por el perno central) la hoja principal se curva
en dirección contraria a la dirección en que se curvaría por efecto de la
carga' de trabajo. Así no queda sometida a esfuerzo en la dirección de
]a carga de trabajo (tracción sobre la parte superior, fig. 6.26) hasta des-
pués de que dicha carga la curva con curvatura mayor que la que tiene
sin carga; por consiguiente, el esfuerzo máximo debido simplemente a las
fuerzas verticales es mayor en las hojas segunda y en las otras que en la
hoja principal:
Por consiguiente, ésta conserva alguna capacidad para asumir carga
no vertical, como ocurre en las ballestas de vehículos. La «pinza», que
puede ser aplicada a las otras hojas, sirve también para producir fuerzas
entre eUas, fuerzas que tienden a mantenerlas en contacto en los rebotes,
y, por consiguiente, las preservan del polvo [6.22J.
Otra idea para mejorar la capacidad de carga de ]a' hoja principal es
hacerla más delgada que las otras. Utilizando la ecuación de la curva
elástica de una viga recta M = EI/r y ]a ecuación de esfuerzo M = sl/c,
 ",

1 CAPÍTULO 7

COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS

7.1 INTRODUCCIóN. Un tipo de fallo o rotura del que todavía no

hemos tratado es el debido a una inestabilidad, llamada pandeo, aunque
en el § 1.24 hemos incluido una ecuación para verificar el pandeo de alas
anchas. El pandeo del que trataremos en este capítulo es el que se refiere
a elementos esbeltos cargados centralmente en compresión, llamados co-
lumnas; una vara (o «metro») de medir es un buen ejemplo. Cuanto más
larga y más- esbelta es la columna, menor es el esfuerzo de seguridad que
puede soportar. La esbeltez de una columna se mide por una relación
o grado de esbeltez L/k. donde L en centímetros (o bien en pulgadas)
es la longitud de la columna y k = (1/A)112 (asimismo en centímetros o
bien en pulgadas) es el radio de giro del área de la sección transversal
con respecto al eje que pasa por el centro de, gravedad, casi siempre el
radio de giro mínimo. Véase tabla ATI, pero obsérvese que esta tabla
no da el radio de giro mínimo en todos los casos.

7.2 FóRMULA DE EULER. El análisis de Euler se aplica a colum-

( nas muy esbeltas y la fórmula para extremos articulados sin rozamiento
( (sin momento de ftexiónen los extremos, figura 7.1 a) es
ii
(a) F. =--7T2EA
,e (L/k)2 '
donde Fe es la carga concéntrica axial, llamada carga crítica, que ori-
gina que la columna esté en el punto de iniciación del pandeo, y E es el
módulo de elasticidad. Las unidades de (a) deben ser compatibles, o sea
kilogramos y centímetros (o bien libras o kips y pulgadas). Obsérvese que
I
111

I el esfuerzo s no interviene en la rotura de una columna muy esbelta. Si

queremos estar seguros de que no ocurra la rotura, la carga real F sobre

_._.~,~, ~ ~ .
 ",

1 CAPÍTULO 7

COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS

7.1 INTRODUCCIóN. Un tipo de fallo o rotura del que todavía no

hemos tratado es el debido a una inestabilidad, llamada pandeo, aunque
en el § 1.24 hemos incluido una ecuación para verificar el pandeo de alas
anchas. El pandeo del que trataremos en este capítulo es el que se refiere
a elementos esbeltos cargados centralmente en compresión, llamados co-
lumnas; una vara (o «metro») de medir es un buen ejemplo. Cuanto más
larga y más- esbelta es la columna, menor es el esfuerzo de seguridad que
puede soportar. La esbeltez de una columna se mide por una relación
o grado de esbeltez L/k. donde L en centímetros (o bien en pulgadas)
es la longitud de la columna y k = (1/A)112 (asimismo en centímetros o
bien en pulgadas) es el radio de giro del área de la sección transversal
con respecto al eje que pasa por el centro de, gravedad, casi siempre el
radio de giro mínimo. Véase tabla ATI, pero obsérvese que esta tabla
no da el radio de giro mínimo en todos los casos.

7.2 FóRMULA DE EULER. El análisis de Euler se aplica a colum-

( nas muy esbeltas y la fórmula para extremos articulados sin rozamiento
( (sin momento de ftexiónen los extremos, figura 7.1 a) es
ii
(a) F. =--7T2EA
,e (L/k)2 '
donde Fe es la carga concéntrica axial, llamada carga crítica, que ori-
gina que la columna esté en el punto de iniciación del pandeo, y E es el
módulo de elasticidad. Las unidades de (a) deben ser compatibles, o sea
kilogramos y centímetros (o bien libras o kips y pulgadas). Obsérvese que
I
111

I el esfuerzo s no interviene en la rotura de una columna muy esbelta. Si

queremos estar seguros de que no ocurra la rotura, la carga real F sobre

_._.~,~, ~ ~ .
.~ ~~ _'" ~

274 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP. 7 § 3] LONGITUD EFECTIVA O LIBRE 275

una columna debe ser menor que Fe; es decir, e] coeficiente de seguridad mo a otras desviaciones respecto a la situación idea], los proyectistas ra-
o coeficiente de cálcu]o N debe ser aplicado ahora a la carga F, o sea que ramente hacen uso de Le = L/2; e] límite extremo será probablemente
está definido por Le = L/1,41 aproximadamente, y en el proyecto de máquinas se elige
casi siempre Le = L (extremos articulados),· excepto, naturalmente, cuan-
N= Fe do la columna tiene un extremo libre, que es el tipo más débil (véase re-
(b)
F' ferencia 7.6). El uso de Le = L es prudente para columnas con extremos
fijados mediante pasadores o gorrones (véase § 7.7).
Para una sección transversal y una longitud determinadas, la capaci- J

dad de carga Fe de una columna depende sólo del módulo de elasticidad E. 7A COLUMNAS CORTAS. Si Le/k es inferior a un cierto valor para
Como existe poca variación de· E entre las diferentes calidades de acero, un materia] particular, tal como los valores de Le/k en los puntos A, S, D
no hay ventaja alguna en emplear un acero caro de aleación de alta resis- de la figura 7.2, respectivamente para los materiales AISI 8742, 1137, 1015,
tencia en lugar de acero estructura], para columnas con L/k mayor que 120 la fórmula de Euler para Fe da un esfuerzo superior a la resistencia de
aproximadamente. Véase figura 7.2. fluericia; es decir, por debajo de este cierto valor la rotura puede ser muy
bien debida a una acción elástica. Realmente, es probable alguna combi-
7.3 LONGITUD EFECTIVA O LIBRE., La ecuación de Euler puede nación de pandeo y acción plástica, y los proyectistas suelen aplicar ecua-
ser aplicada tal como la hemos expresado a una columna con extremos dones empíricas en estos casos. Una ecuación de uso corriente por los
empotrados de manera arbitraria, si se toma ]a longitud igual a la exis- proyectista s de máquinas es la propuesta al principio de este siglo por
tente entre las secciones de momento flector nulo; a esta longitud se la J. B. J ohnson (Fe = carga de ruptura);
denomina longitud libre 'o efectiva Le. Expresaremos todas las fórmu-
las de columna en función de Le. Los tipos más corrientes de columnas
(7.2)
están representados en ]a figura 7.1, Los valores teóricos de J-c> seguidos Fe =s y 4¡r2 E
A[1 __ Sy_(L_e_/k_)2_] o A
.!... = s [1 __Sy_(L_e_/k_)_2]
e 47T2 E '
entre paréntesis por los valores de cálculo recomendados por laAISC [,5.34] ¡APROPIADO PARA 30 < Lelk < 120, ACERO ESTRUcrURALJ
son: para ambos extremos empotrados, Le = L/2 (0,65 L); para un extremo
empotrado y e] otro extremo articulado (o guiado), Le = 0,707L (0,8L); donde Se es el esfuerzo equivalente que indica el grado de seguridad para
para un extremo empotrado y e] otro extremo libre, Le = 2L (2,lL). Así, la carga F; es decir, N = Fe/F = Su/se; F/A = esfuerzo real nominal. En
con un factor de seguridad N, ]a ecuación de Eu]er queda como sigue: e] proyecto, Se es un esfuerzo de cálculo adecuado. Para estas columnas
cortas y cargas centrales fijas se utilizan comúnmente factores de segu-
(7.1) Fe = NF = 7T2EA F------- 7T2EA ~EI
F F
(Le/k)2 O - N(Le/k)2 - NLe2' F F
?
[SE UTILIZA PARA ACERO ESTRUCTURAL CUANDO Lelk> APROXIMADAMENTE 120J '/

donde F es la carga axia] centrada de seguridad. Un coeficiente típico de L

cálcu]o para columnas estructurales proyectadas según la ecuación de L.=L
Eu]er, es N =
3,5 [1.2] Y la mayoría de los proyectistas tenderán probab]e- ~l
:%
mente a aumentar N con aumentos apreciables de Le/k. Es importante
darse cuenta de. que, si la columna se mantiene recta y si la carga F es
coaxial con el eje del c.d.g. de A, e] esfuerzo medio en la sección de ]a
columna es Se = F/A Y que e] pandeo ]ocal en algún punto en que e] F\Lf
esfuerzo· es u>nsiderab]emente menor que F/A = Sy, es e] que conducirá F F
a la rotura.
(b) (el (dl
La teoría indica que una columna de Euler con extremos empotrados
soportará una carga cuatro veces mayor (Le = L/2) que una columna de
Fig. 7.1 Tipos de columnas. (a) Extremos articulados; (b) extremos empotrados;
extremos articulados, pero como las partes o elementos a que ,están co- (e) Un extremo empotrado, el otro articulado; (d) Un extremo empotrado y el
nectados los extremos no están rígidamente empotrados y debido asimis- otro' libre.
.~ ~~ _'" ~

274 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP. 7 § 3] LONGITUD EFECTIVA O LIBRE 275

una columna debe ser menor que Fe; es decir, e] coeficiente de seguridad mo a otras desviaciones respecto a la situación idea], los proyectistas ra-
o coeficiente de cálcu]o N debe ser aplicado ahora a la carga F, o sea que ramente hacen uso de Le = L/2; e] límite extremo será probablemente
está definido por Le = L/1,41 aproximadamente, y en el proyecto de máquinas se elige
casi siempre Le = L (extremos articulados),· excepto, naturalmente, cuan-
N= Fe do la columna tiene un extremo libre, que es el tipo más débil (véase re-
(b)
F' ferencia 7.6). El uso de Le = L es prudente para columnas con extremos
fijados mediante pasadores o gorrones (véase § 7.7).
Para una sección transversal y una longitud determinadas, la capaci- J

dad de carga Fe de una columna depende sólo del módulo de elasticidad E. 7A COLUMNAS CORTAS. Si Le/k es inferior a un cierto valor para
Como existe poca variación de· E entre las diferentes calidades de acero, un materia] particular, tal como los valores de Le/k en los puntos A, S, D
no hay ventaja alguna en emplear un acero caro de aleación de alta resis- de la figura 7.2, respectivamente para los materiales AISI 8742, 1137, 1015,
tencia en lugar de acero estructura], para columnas con L/k mayor que 120 la fórmula de Euler para Fe da un esfuerzo superior a la resistencia de
aproximadamente. Véase figura 7.2. fluericia; es decir, por debajo de este cierto valor la rotura puede ser muy
bien debida a una acción elástica. Realmente, es probable alguna combi-
7.3 LONGITUD EFECTIVA O LIBRE., La ecuación de Euler puede nación de pandeo y acción plástica, y los proyectistas suelen aplicar ecua-
ser aplicada tal como la hemos expresado a una columna con extremos dones empíricas en estos casos. Una ecuación de uso corriente por los
empotrados de manera arbitraria, si se toma ]a longitud igual a la exis- proyectista s de máquinas es la propuesta al principio de este siglo por
tente entre las secciones de momento flector nulo; a esta longitud se la J. B. J ohnson (Fe = carga de ruptura);
denomina longitud libre 'o efectiva Le. Expresaremos todas las fórmu-
las de columna en función de Le. Los tipos más corrientes de columnas
(7.2)
están representados en ]a figura 7.1, Los valores teóricos de J-c> seguidos Fe =s y 4¡r2 E
A[1 __ Sy_(L_e_/k_)2_] o A
.!... = s [1 __Sy_(L_e_/k_)_2]
e 47T2 E '
entre paréntesis por los valores de cálculo recomendados por laAISC [,5.34] ¡APROPIADO PARA 30 < Lelk < 120, ACERO ESTRUcrURALJ
son: para ambos extremos empotrados, Le = L/2 (0,65 L); para un extremo
empotrado y e] otro extremo articulado (o guiado), Le = 0,707L (0,8L); donde Se es el esfuerzo equivalente que indica el grado de seguridad para
para un extremo empotrado y e] otro extremo libre, Le = 2L (2,lL). Así, la carga F; es decir, N = Fe/F = Su/se; F/A = esfuerzo real nominal. En
con un factor de seguridad N, ]a ecuación de Eu]er queda como sigue: e] proyecto, Se es un esfuerzo de cálculo adecuado. Para estas columnas
cortas y cargas centrales fijas se utilizan comúnmente factores de segu-
(7.1) Fe = NF = 7T2EA F------- 7T2EA ~EI
F F
(Le/k)2 O - N(Le/k)2 - NLe2' F F
?
[SE UTILIZA PARA ACERO ESTRUCTURAL CUANDO Lelk> APROXIMADAMENTE 120J '/

donde F es la carga axia] centrada de seguridad. Un coeficiente típico de L

cálcu]o para columnas estructurales proyectadas según la ecuación de L.=L
Eu]er, es N =
3,5 [1.2] Y la mayoría de los proyectistas tenderán probab]e- ~l
:%
mente a aumentar N con aumentos apreciables de Le/k. Es importante
darse cuenta de. que, si la columna se mantiene recta y si la carga F es
coaxial con el eje del c.d.g. de A, e] esfuerzo medio en la sección de ]a
columna es Se = F/A Y que e] pandeo ]ocal en algún punto en que e] F\Lf
esfuerzo· es u>nsiderab]emente menor que F/A = Sy, es e] que conducirá F F
a la rotura.
(b) (el (dl
La teoría indica que una columna de Euler con extremos empotrados
soportará una carga cuatro veces mayor (Le = L/2) que una columna de
Fig. 7.1 Tipos de columnas. (a) Extremos articulados; (b) extremos empotrados;
extremos articulados, pero como las partes o elementos a que ,están co- (e) Un extremo empotrado, el otro articulado; (d) Un extremo empotrado y el
nectados los extremos no están rígidamente empotrados y debido asimis- otro' libre.
276 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP. 7 § 6] PUNTO DE TRANSICIÓN ENTRE COLUMNAS LARGAS E INTERMEDIAS 277
•
ridad comprendidos entre 2 y 3,Y. La eCuación (7.2) es llamada asimismo 7.6 PUNTO DE TRANSICIóN ENTRE COLUMNAS LARGAS E
«fórmula parabólica» debido a que el gráfico de F/A en función de L../k INTERMEDIAS. El punto de intersección de dos fórmulas de cálculo
es una parábola, s = a - b(Le/k)2. Algunas veces se eligen valores de las de columna, tales como las de Euler y Johnson, corresponde a aquél en
constantes a y b distintos a los de la fórmula de Johnson para algunos que ambas dan el mismo valor de F/A para un valor particular de Le/k;
tipos particulares de columnas, a fin de que la ecuación resultante corres- y si son tangentes. tienen una tangente común [d(F/A)/d(L./k)]g =
ponda razonablemente a los datos experimentales disponibles. La fórmula = [d(F/A)/d(Le/k)]J' Las constantes en la ecuación de Johnson son tales
de Johnson concuerda bastante bien con muchos datos experimentales que la curva es tangente a la curva de Euler y siempre en Fe/ A = sy/2.
para columnas de acero. Así, si se hacen iguales Fe/A en cada fórmula, se obtiene una ecua",
ción que da el valor correspondiente de Le/k;
7.5 FóRMULAS LINEALES. Otro tipo corriente de fórmulas de
cálculo de columnas, muy empleado para columnas cortas en estructuras, (e) -= --
es la fórmula lineal s = a - b(L/k) donde a y b son constantes. En los k
Le [2rr2E"] Sil 1/2

códigos de edificaciones urbanas, de Chicago y otras ciudades, para el El lector puede comprobar la pendiente de las ecuaciones de Euler y
acero estructural se prescribe Johnson para este valor de Le/k y ver que es la misma para ambas. La
situación con respecto a los aceros 8742, 1137 Y 1015 y el aluminio
(e) 7075-T6 está representado en la figura 7.2 *.
~= 1125-4,92 ~ = 1125 ( 1-0,0044 ~) kg/crn2; En la figura 7.2 consideremos. por ejemplo, las curvas correspondien-
tes al material 1015. Si tuviésemos una columna ideal (a la que es posible
[ 30 < ~.< 120 ] I (Kl/cm')
(Iw)
4000 A F.

(e') 8000
6000
2000
1000
~ = 16000 -70 ~ = 16000 ( 1 - 0,0044 ~ ) psi; ~
5000
3000
7000

[ 30 < ~.< 120 ] ,

donde F en kilogramos (o bien en libras) es la carga de cálculo o de se-

guridad de la columna. F.
Las columnas de hierro fundido se proyectan por la fórmula lineal T
(código NYC) 50

40

(d) 10hnsoa

~ = 632 - 2,81 ~ = 632 ( 1 - 0,0044 ~ ) kg/cm2; 30

20

[ 30 < ~.< 70 ] , 10

O 10 20 30 40 so 60 80 90 100 110 120 130 140

(d')
~ = 9000 - 40 ~ = 9000 ( 1 - 0,0044 ~ ) psi; L,ft

Fig. 7.2 Curvas de EuIer y de Iohuson para diferentes materiales.

[ 30 < ~.< 70 ] ,
• Recordemos que la expresión OQT, que se indica en los materiales de la fig. 7.2,
significa «templado y revenido en aceite» a la temperatura que viene señalada en °F a
donde los símbolos tienen los significados usuales. Estas fórmulas no de- continuación de dicho símbolo, o sea 12000 F o 1100° F en este caso, equivalentes a
ben ser aplicadas a una columna con un extremo libre. \:. 6490 e o 5930 e, respectivamente. (N. del T.)

_.o_~ .~ .-i:I!Ib.-
276 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP. 7 § 6] PUNTO DE TRANSICIÓN ENTRE COLUMNAS LARGAS E INTERMEDIAS 277
•
ridad comprendidos entre 2 y 3,Y. La eCuación (7.2) es llamada asimismo 7.6 PUNTO DE TRANSICIóN ENTRE COLUMNAS LARGAS E
«fórmula parabólica» debido a que el gráfico de F/A en función de L../k INTERMEDIAS. El punto de intersección de dos fórmulas de cálculo
es una parábola, s = a - b(Le/k)2. Algunas veces se eligen valores de las de columna, tales como las de Euler y Johnson, corresponde a aquél en
constantes a y b distintos a los de la fórmula de Johnson para algunos que ambas dan el mismo valor de F/A para un valor particular de Le/k;
tipos particulares de columnas, a fin de que la ecuación resultante corres- y si son tangentes. tienen una tangente común [d(F/A)/d(L./k)]g =
ponda razonablemente a los datos experimentales disponibles. La fórmula = [d(F/A)/d(Le/k)]J' Las constantes en la ecuación de Johnson son tales
de Johnson concuerda bastante bien con muchos datos experimentales que la curva es tangente a la curva de Euler y siempre en Fe/ A = sy/2.
para columnas de acero. Así, si se hacen iguales Fe/A en cada fórmula, se obtiene una ecua",
ción que da el valor correspondiente de Le/k;
7.5 FóRMULAS LINEALES. Otro tipo corriente de fórmulas de
cálculo de columnas, muy empleado para columnas cortas en estructuras, (e) -= --
es la fórmula lineal s = a - b(L/k) donde a y b son constantes. En los k
Le [2rr2E"] Sil 1/2

códigos de edificaciones urbanas, de Chicago y otras ciudades, para el El lector puede comprobar la pendiente de las ecuaciones de Euler y
acero estructural se prescribe Johnson para este valor de Le/k y ver que es la misma para ambas. La
situación con respecto a los aceros 8742, 1137 Y 1015 y el aluminio
(e) 7075-T6 está representado en la figura 7.2 *.
~= 1125-4,92 ~ = 1125 ( 1-0,0044 ~) kg/crn2; En la figura 7.2 consideremos. por ejemplo, las curvas correspondien-
tes al material 1015. Si tuviésemos una columna ideal (a la que es posible
[ 30 < ~.< 120 ] I (Kl/cm')
(Iw)
4000 A F.

(e') 8000
6000
2000
1000
~ = 16000 -70 ~ = 16000 ( 1 - 0,0044 ~ ) psi; ~
5000
3000
7000

[ 30 < ~.< 120 ] ,

donde F en kilogramos (o bien en libras) es la carga de cálculo o de se-

guridad de la columna. F.
Las columnas de hierro fundido se proyectan por la fórmula lineal T
(código NYC) 50

40

(d) 10hnsoa

~ = 632 - 2,81 ~ = 632 ( 1 - 0,0044 ~ ) kg/cm2; 30

20

[ 30 < ~.< 70 ] , 10

O 10 20 30 40 so 60 80 90 100 110 120 130 140

(d')
~ = 9000 - 40 ~ = 9000 ( 1 - 0,0044 ~ ) psi; L,ft

Fig. 7.2 Curvas de EuIer y de Iohuson para diferentes materiales.

[ 30 < ~.< 70 ] ,
• Recordemos que la expresión OQT, que se indica en los materiales de la fig. 7.2,
significa «templado y revenido en aceite» a la temperatura que viene señalada en °F a
donde los símbolos tienen los significados usuales. Estas fórmulas no de- continuación de dicho símbolo, o sea 12000 F o 1100° F en este caso, equivalentes a
ben ser aplicadas a una columna con un extremo libre. \:. 6490 e o 5930 e, respectivamente. (N. del T.)

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278 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP. 7 § 7] RADIO DE GIRO O DE INERCIA 279

aproximarse en el laboratorio) con Le/k ~ 86 (que es la correspondiente momento de inercia. Para explicar el fundamento del método empleado
al punto D), es decir, por ejemplo, Le/k = 70 en l, la carga en ella podría para determinar el radio de giro correcto, consideremos la figura 7.3 Y
ser aumentada hasta F/A = Su en M y luego producir un aumento ulterior las condiciones en ella indicadas. La columna con extremos fijados por
de la carga hasta originar una rotura elástica. Sin embargo, la columna pasadores se puede pandear en una de las dos direcciones. Se puede do-
real es previsible que se romperá con un esfuerzo aproximadamente igual blar como indican las líneas de trazos en el dibujo de arriba, o bien como
al de K. Obsérvese que si se trazase una recta que pasase por N(Le/k 30)= en el de abajo. Si se considera el pandeo en el plano de la figura 7.3 a, el
Y TD(Le/k = 120), se aproximaría mucho a la curva del material 1015 radio de giro deberá corresponder al eje XX; en el plano de la figura 7.3 b
(fórmulas de línea recta). No se puede decir lo mismo en lo que respecta se considerará con respecto al eje,.YY. Entonces el supuesto de extremo
al material 8742, lo que constituye una advertencia contra generalizaciones empotrado no estaría justificado; pero hay una pequeña limitación adicio-
absolutas acerca de las fórmulas lineales. nal con respecto a YY. Cuando no se efectúan ensayos para averiguar la
Respecto a la figura 7.2 hay que hacer, entre otras, las siguientes ob-- diferencia que pueda existir, se proyecta a base del menor valor de k
servaciones: (máximo Le/k) y Le = L.
-(1) En el punto N, para Le/k = 30, hay poca diferencia entre la car-
ga F = svA Y Fe según la fórmula de Johnson; con el mismo valor de 7.8 FóRMULA DE LA SECANTE. Si se supone que la carga F tiene
Le/k en el punto P, la diferencia es más importante. una excentricidad e (fig. 7.4), que el material es elástico y que la defor-
(2) El punto de tangencia T de las curvas de Euler y Johnson no
debe darse por "supuesto. Por ejemplo, sea una columna de material 8742,
OQT 1200, (649° C) con Le/k = 100.
Si utilizásemos la fórmula de Johnson se obtendría la carga de rotura
correspondiente al punto Q, mientras la carga que admitir!a en el punto R
F~ - BI+-U::F
de la curva de Euler es mucho mayor. .... Fig. 7.4 Excentricidad efectiva, exagerada.
(3) No existe una gran diferencia en Le/k = 100 entre las resisten-
cias del acero con bajo contenido de carbono (en V) yel acero de aleación
(en R), pero para valores algo menores de Lc!k, la diferencia es impor- mación es pequeña, la ecuación teórica que resulta (consúltese un texto
tante. sobre resistencia de materiales) es la llamada fórmula de la secante. Si la
(4) En la proximidad del punto de tangencia T, la diferencia es pe- carga límite (crítica) es la correspondiente a Su' tenemos
queña cualquiera que sea la ecuación que se emplee.
(5) En general, se emplea la fórmula de Johnson cuando Le/k es me- (f) S = - 1+ - sec - - = - 1 + - sec - -
nor que el valor correspondiente al punto de tangencia; se usa la fórmula 11 A
Fc( ec
k2 2k EA )
LeR;)c A
Fc( ec
k2 2 El' )
LeJ!iJc
de Euler cuando Lc!k es mayor. donde en la segunda forma hemos utilizado 1 = Ak2• Como s no es di-
7.7 RADIO DE GIRO O DE INERCIA. En columnas con extremo rectamente proporcional a F en este caso, el coeficiente de seguridad sólo
debe ser aplicado·a la fuerza, ecuación (b). La ecuación de cálculo puede
articulado o empotrado, el radio de giro será el correspondiente al menor ser entonces (Fe = NF)

-------------------
~ ':d~
~=-==-+ y X
(7.3)
S 11 = -NF(
A 1 + -ec
k2 sec -Le)
2 -NF)
El'
donde los símbolos tienen los significados usuales; e es la distancia desde
el eje centroidal hasta la fibra más alejada o externa; ecfk2 se llama
:.¡q ---Xl-_-_
.,...+---..::::-..---- -'-.-.~
(b)
~:. r razón o relación de excentricidad.
La fórmula de la secante se aplica a columnas con cargas centradas
Fig. 7.3 Pandeo de columnas. Se supone que los pasadores Bestán fijos. Se deja debido a que comparando los cálculos derivados de esta ecuación con los
que el elemento gire alrededor de ellos sin holgura, de modo que no haya «balan-
ceo». As!, en (a) la columna se dobla como una de extremos articulados, y en (b) se datos experimentales, se observa que con alguna «excentricidad efectiva»
dobla como una columna de extremos empotrados. t los resultados concuerdan bastante bien. La norma ASCE indica que la

1
~ _ ~.."..~ ""=-""""~~~". C"'-.-"-

278 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP. 7 § 7] RADIO DE GIRO O DE INERCIA 279

aproximarse en el laboratorio) con Le/k ~ 86 (que es la correspondiente momento de inercia. Para explicar el fundamento del método empleado
al punto D), es decir, por ejemplo, Le/k = 70 en l, la carga en ella podría para determinar el radio de giro correcto, consideremos la figura 7.3 Y
ser aumentada hasta F/A = Su en M y luego producir un aumento ulterior las condiciones en ella indicadas. La columna con extremos fijados por
de la carga hasta originar una rotura elástica. Sin embargo, la columna pasadores se puede pandear en una de las dos direcciones. Se puede do-
real es previsible que se romperá con un esfuerzo aproximadamente igual blar como indican las líneas de trazos en el dibujo de arriba, o bien como
al de K. Obsérvese que si se trazase una recta que pasase por N(Le/k 30)= en el de abajo. Si se considera el pandeo en el plano de la figura 7.3 a, el
Y TD(Le/k = 120), se aproximaría mucho a la curva del material 1015 radio de giro deberá corresponder al eje XX; en el plano de la figura 7.3 b
(fórmulas de línea recta). No se puede decir lo mismo en lo que respecta se considerará con respecto al eje,.YY. Entonces el supuesto de extremo
al material 8742, lo que constituye una advertencia contra generalizaciones empotrado no estaría justificado; pero hay una pequeña limitación adicio-
absolutas acerca de las fórmulas lineales. nal con respecto a YY. Cuando no se efectúan ensayos para averiguar la
Respecto a la figura 7.2 hay que hacer, entre otras, las siguientes ob-- diferencia que pueda existir, se proyecta a base del menor valor de k
servaciones: (máximo Le/k) y Le = L.
-(1) En el punto N, para Le/k = 30, hay poca diferencia entre la car-
ga F = svA Y Fe según la fórmula de Johnson; con el mismo valor de 7.8 FóRMULA DE LA SECANTE. Si se supone que la carga F tiene
Le/k en el punto P, la diferencia es más importante. una excentricidad e (fig. 7.4), que el material es elástico y que la defor-
(2) El punto de tangencia T de las curvas de Euler y Johnson no
debe darse por "supuesto. Por ejemplo, sea una columna de material 8742,
OQT 1200, (649° C) con Le/k = 100.
Si utilizásemos la fórmula de Johnson se obtendría la carga de rotura
correspondiente al punto Q, mientras la carga que admitir!a en el punto R
F~ - BI+-U::F
de la curva de Euler es mucho mayor. .... Fig. 7.4 Excentricidad efectiva, exagerada.
(3) No existe una gran diferencia en Le/k = 100 entre las resisten-
cias del acero con bajo contenido de carbono (en V) yel acero de aleación
(en R), pero para valores algo menores de Lc!k, la diferencia es impor- mación es pequeña, la ecuación teórica que resulta (consúltese un texto
tante. sobre resistencia de materiales) es la llamada fórmula de la secante. Si la
(4) En la proximidad del punto de tangencia T, la diferencia es pe- carga límite (crítica) es la correspondiente a Su' tenemos
queña cualquiera que sea la ecuación que se emplee.
(5) En general, se emplea la fórmula de Johnson cuando Le/k es me- (f) S = - 1+ - sec - - = - 1 + - sec - -
nor que el valor correspondiente al punto de tangencia; se usa la fórmula 11 A
Fc( ec
k2 2k EA )
LeR;)c A
Fc( ec
k2 2 El' )
LeJ!iJc
de Euler cuando Lc!k es mayor. donde en la segunda forma hemos utilizado 1 = Ak2• Como s no es di-
7.7 RADIO DE GIRO O DE INERCIA. En columnas con extremo rectamente proporcional a F en este caso, el coeficiente de seguridad sólo
debe ser aplicado·a la fuerza, ecuación (b). La ecuación de cálculo puede
articulado o empotrado, el radio de giro será el correspondiente al menor ser entonces (Fe = NF)

-------------------
~ ':d~
~=-==-+ y X
(7.3)
S 11 = -NF(
A 1 + -ec
k2 sec -Le)
2 -NF)
El'
donde los símbolos tienen los significados usuales; e es la distancia desde
el eje centroidal hasta la fibra más alejada o externa; ecfk2 se llama
:.¡q ---Xl-_-_
.,...+---..::::-..---- -'-.-.~
(b)
~:. r razón o relación de excentricidad.
La fórmula de la secante se aplica a columnas con cargas centradas
Fig. 7.3 Pandeo de columnas. Se supone que los pasadores Bestán fijos. Se deja debido a que comparando los cálculos derivados de esta ecuación con los
que el elemento gire alrededor de ellos sin holgura, de modo que no haya «balan-
ceo». As!, en (a) la columna se dobla como una de extremos articulados, y en (b) se datos experimentales, se observa que con alguna «excentricidad efectiva»
dobla como una columna de extremos empotrados. t los resultados concuerdan bastante bien. La norma ASCE indica que la

1
280 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP. 7 § 11] ESFUERZO EQUIVALENTE EN LAS COLUMNAS 281

relación de excentricidad ec/ k2 = 0,25 es buena para columnas estructu- [L/k =83 según ecuación (e)]. Por consiguiente, el resultado es satisfactorio
rales con carga centrada [1.3]. Algunas veces se recomienda un valor de en lo que, respecta al pandeo, y con N = 3 será bastante prudente para pre-
=
e Lc/400 [1.1]. Pero hay que tener en cuenta que se necesita escoger una venir los efectos de dimensión (probeta de 1,282 cm, o sea 0,505 pulgadas
relación de excentricidad apropiada para las condiciones dadas. Por otra para figura AF 1).
parte, la fórmula de la secante es de difícil utilización en el cálculo a Será interesante e instructivo referirse al ejemplo del § 4.14, pág. 151, donde
hallamos el diámetro de un vástago de acero aleado con una carga invertida
causa de la forma en que figuran las dimensiones de la columna en la
de la misma magnitud (31416) que en este problema. La resistenl=ia como
ecuación. Se pueden construir ábacos que ayudan a obtener una solu-
ción [1.1.1.3.1.7,1.1]. columna del vástago de acero aleado será sólo un poco mayor 'que la del
vástago CI040 de este ejemplo; pero la resistencia a la fatiga del vástago
C1040 es apreciablemente menor que la del primero. Por 'consiguiente, si la
7.9 CÁLCULO DE COLUMNAS. Al comenzar el cálculo de una co- carga de este ejemplo fuese invertida y de la misma magnitud aproximada-
lumna no se sabe si ésta es esbelta (Euler) o si es de esbeltez intermedia. mente, el diámetro correcto estará determinado por la resistencia a la fatiga
Muy frecuentemente la sección es complicada, por ejemplo, una sección en vez de por la acción de columna.
en H o una columna annada, por lo que a menudo el cálculo requiere
tanteos. Si la secCión es simple (circular, anular, cuadrada o rectangular), Resolución en unidades inglesas. Previamente deben realizarse las siguien-
tes sustituciones en el enunciado: 31416 libras; 20 pulgadas.
se pueden expresar k y A en función de una sola dimensión, cuyo valor
puede ser hallado por resolución de la ecuación. La fórmula de J ohnson El valor de Su = 71 ksi. El esfuerzo de cálculo es 71/3 = 23,7 ksi. Como
k = D/4, la relación L/k = 20(D/4) = 80/D. Probando la ecuación 7.2 sus-
es la que más se aplica en general para el cálculo de elementos de má-
tituyendo la fuerza en kips y Le = L,
quinas.
Si la sección es laminada normalizada, se puede hacer uso ventajosa-
mente de un manual que dé las propiedades (A, 1 y kmin) de las secciones
F
Se = A [1 _ 411'2E'
suCL/k)2 ]
laminadas. Algunas repeticiones de tanteo servirán para hallar la sección
satisfactoria .
Primero se calcula A = F/se, donde Se = su/N es el esfuerzo de cálculo .2!...~
23,7 = rrD2
4 [_ 1 4rr2(3 X lO')D2
(71)(802) ] '
correspondiente a la ecuación de Johnson, puesto que cualquier sección
de determinada forma que esté sometida a acción de columna debe tener
,
de donde D = 1,44 pulg; se emplea 1 7/16 pulg. Para este valor del diámetro,
un área mayor que dicho valor de A.
L/k = 80/1,4375 = 55,6, que corresponde al intervalo de La fórmula de
Johnson.
7.10 EJEMPLO. Un vástago de émbolo está sometido a una carga máxima
de compresión de 14250 kg Y tiene una longitud de 50 cm. El material es
7.11 ESFUERZO EQUIVALENTE EN LAS COLUMNAS. Como el
C1040, OQT 1000 (templado y re venido en aceite a 10000 F, o sea 5380 Cr
esfuerzo en una columna cargada axialmente en pandeo es menor que Su,
para conferirle la dureza deseada. ¿Cuál debe ser el diámetro para N = 3?
es útil tener un esfuerzo equivalente Se que indique el grado de seguridad
Solución. En la figura AF 1, Apéndice, hallamos Su = 4990 kg/cm2• El (en comparación con Su, por ejemplo). Este esfuerzo está en la fórmula
esfuerzo de cálculo correspondiente es 4990/3 = 1663 kg/cm2• En la tabla AT 1 de Johnson; así, pues, despejamos Se en la ecuación (7.2) y obtenemos
hallamos k = D/4 para sección circular llena, que nos da L/k = 50/(D/4) =
= 200/D. Como el valor numérico de L/k es desconocido, tenemos que ave-
riguar cuál de las ecuaciones (7.1) ó (7.2) podemos emplear. Probamos la (7.2); (g)
expresamos la fuerza en kilogramos y Le = L. Se =A 1_ Sy(Le/k)2 . = ocA'
F[ 1
41T2E ] F
Se = A [t
!.. 47l'2E
Su(L/k)2] ' donde IZ es igual al tér'mino entre corchetes. Para introducir un esfuerzo
equivalente en la ecuación de Euler, sea N = Fc/F = Su/Se en (7.1) y des-
pejemos Se:
~=4
14250 4990 X 2002
rrD2 [ 1-47l'2X2109X103 D2,'
1]
de donde D = 3,64 cm; utilizamos D = 3,80 cm. Para este diámetro; L/k = (h)
= 200/3,80 = 52,6, que queda en el intervalo de la fórmula de Johnson / . Se = ~[
A sy(Le/k)2
1T2E ] = A'
F oc

••

_ri-o~,_~-"""'''''''. ~ = .i<~
280 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP. 7 § 11] ESFUERZO EQUIVALENTE EN LAS COLUMNAS 281

relación de excentricidad ec/ k2 = 0,25 es buena para columnas estructu- [L/k =83 según ecuación (e)]. Por consiguiente, el resultado es satisfactorio
rales con carga centrada [1.3]. Algunas veces se recomienda un valor de en lo que, respecta al pandeo, y con N = 3 será bastante prudente para pre-
=
e Lc/400 [1.1]. Pero hay que tener en cuenta que se necesita escoger una venir los efectos de dimensión (probeta de 1,282 cm, o sea 0,505 pulgadas
relación de excentricidad apropiada para las condiciones dadas. Por otra para figura AF 1).
parte, la fórmula de la secante es de difícil utilización en el cálculo a Será interesante e instructivo referirse al ejemplo del § 4.14, pág. 151, donde
hallamos el diámetro de un vástago de acero aleado con una carga invertida
causa de la forma en que figuran las dimensiones de la columna en la
de la misma magnitud (31416) que en este problema. La resistenl=ia como
ecuación. Se pueden construir ábacos que ayudan a obtener una solu-
ción [1.1.1.3.1.7,1.1]. columna del vástago de acero aleado será sólo un poco mayor 'que la del
vástago CI040 de este ejemplo; pero la resistencia a la fatiga del vástago
C1040 es apreciablemente menor que la del primero. Por 'consiguiente, si la
7.9 CÁLCULO DE COLUMNAS. Al comenzar el cálculo de una co- carga de este ejemplo fuese invertida y de la misma magnitud aproximada-
lumna no se sabe si ésta es esbelta (Euler) o si es de esbeltez intermedia. mente, el diámetro correcto estará determinado por la resistencia a la fatiga
Muy frecuentemente la sección es complicada, por ejemplo, una sección en vez de por la acción de columna.
en H o una columna annada, por lo que a menudo el cálculo requiere
tanteos. Si la secCión es simple (circular, anular, cuadrada o rectangular), Resolución en unidades inglesas. Previamente deben realizarse las siguien-
tes sustituciones en el enunciado: 31416 libras; 20 pulgadas.
se pueden expresar k y A en función de una sola dimensión, cuyo valor
puede ser hallado por resolución de la ecuación. La fórmula de J ohnson El valor de Su = 71 ksi. El esfuerzo de cálculo es 71/3 = 23,7 ksi. Como
k = D/4, la relación L/k = 20(D/4) = 80/D. Probando la ecuación 7.2 sus-
es la que más se aplica en general para el cálculo de elementos de má-
tituyendo la fuerza en kips y Le = L,
quinas.
Si la sección es laminada normalizada, se puede hacer uso ventajosa-
mente de un manual que dé las propiedades (A, 1 y kmin) de las secciones
F
Se = A [1 _ 411'2E'
suCL/k)2 ]
laminadas. Algunas repeticiones de tanteo servirán para hallar la sección
satisfactoria .
Primero se calcula A = F/se, donde Se = su/N es el esfuerzo de cálculo .2!...~
23,7 = rrD2
4 [_ 1 4rr2(3 X lO')D2
(71)(802) ] '
correspondiente a la ecuación de Johnson, puesto que cualquier sección
de determinada forma que esté sometida a acción de columna debe tener
,
de donde D = 1,44 pulg; se emplea 1 7/16 pulg. Para este valor del diámetro,
un área mayor que dicho valor de A.
L/k = 80/1,4375 = 55,6, que corresponde al intervalo de La fórmula de
Johnson.
7.10 EJEMPLO. Un vástago de émbolo está sometido a una carga máxima
de compresión de 14250 kg Y tiene una longitud de 50 cm. El material es
7.11 ESFUERZO EQUIVALENTE EN LAS COLUMNAS. Como el
C1040, OQT 1000 (templado y re venido en aceite a 10000 F, o sea 5380 Cr
esfuerzo en una columna cargada axialmente en pandeo es menor que Su,
para conferirle la dureza deseada. ¿Cuál debe ser el diámetro para N = 3?
es útil tener un esfuerzo equivalente Se que indique el grado de seguridad
Solución. En la figura AF 1, Apéndice, hallamos Su = 4990 kg/cm2• El (en comparación con Su, por ejemplo). Este esfuerzo está en la fórmula
esfuerzo de cálculo correspondiente es 4990/3 = 1663 kg/cm2• En la tabla AT 1 de Johnson; así, pues, despejamos Se en la ecuación (7.2) y obtenemos
hallamos k = D/4 para sección circular llena, que nos da L/k = 50/(D/4) =
= 200/D. Como el valor numérico de L/k es desconocido, tenemos que ave-
riguar cuál de las ecuaciones (7.1) ó (7.2) podemos emplear. Probamos la (7.2); (g)
expresamos la fuerza en kilogramos y Le = L. Se =A 1_ Sy(Le/k)2 . = ocA'
F[ 1
41T2E ] F
Se = A [t
!.. 47l'2E
Su(L/k)2] ' donde IZ es igual al tér'mino entre corchetes. Para introducir un esfuerzo
equivalente en la ecuación de Euler, sea N = Fc/F = Su/Se en (7.1) y des-
pejemos Se:
~=4
14250 4990 X 2002
rrD2 [ 1-47l'2X2109X103 D2,'
1]
de donde D = 3,64 cm; utilizamos D = 3,80 cm. Para este diámetro; L/k = (h)
= 200/3,80 = 52,6, que queda en el intervalo de la fórmula de Johnson / . Se = ~[
A sy(Le/k)2
1T2E ] = A'
F oc

••

_ri-o~,_~-"""'''''''. ~ = .i<~
 1 § 12) 283
282 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP. 7 ,¡~
OTRAS FÓRMULAS PARA CÁLCULO DE COLUMNAS

donde es igual al término entre corchetes. En la fórmula lineal (e) para

f1.
Una situación que a menudo debe ser vigilada en columnas estructu-
el acero consideremos que 1125 = sulN = Se y despejemos Se; rales compuestas con secciones delgadas, por ejemplo, una sección de viga
laminada con ala ancha, y columnas tubulares de pared delgada, es el
pandeo local del material delgado, mencionado en § 1.24 a propósito de
(i)
Se = A
F[ l_ O,0044Llk
1 ] = a A'
F las vigas. Véase referencia (7.5).

Análogamente, en la fórmula lineal (e') para unidades inglesas, conside- 7.13 CONCLUSIóN. El pandeo de las columnas se produce en el ins-
rando que 16000 = s.IN = Se. resulta tante en que están en equilibrio inestable. El pandeo de un ala en una viga
de sección laminada pertenece al mismo grupo de fenómeno. Otro tipo de
(i') colapso es el de un recipiente de pared delgada sometido a una presión
Se = A
Ff _.1 _ 1
O,0044L/k ]. = a A'
F exterior (§ 20.2). Esfuerzos residuales, tales como los que quedan en
perfiles estructurales laminados, juegan un papel que no ha sido aún com-
donde a es igual al término correspondiente entre corchetes. Así tenemos
pletamente investigado. En todos los casos hay que proceder bastante
un concepto simplificado; el esfuerzo equivalente de columna (pero no el
empíricamente en el cálculo, ya que las incógnitas sólo se revelan experi-
real) es Se = aFIA, donde a es mayor que launidad y viene dado por los mentalmente ..
términos entre corchetes de las ecuaciones (g), (h) e (i) para las situacio-
nes respectivas. Si una columna está sometida a una combinación de es-
fuerzos habrá que atenerse a lo que se explica en el capítulo siguiente.
Aquí no tratamos del esfuerzo equivalente aplicable a la fórmula de la
secante. ---..-.

7.12 OTRAS FóRMULAS PARA CÁLCULO DE COLUMNAS. Hay

otras varias fórmulas para cálculo de columnas que son también aplica-
bles a las situaciones anteriores p.5]. La fórmula del módulo-tangente, que
probablemente el lector encontrará en el estudio de la resistencia de ma-
teriales, concuerda bien con la experiencia, pero es demasiado incómoda
para utilizada en el cálculo, por lo que sólo se la utiliza generalmente
cuando se trata de un proyecto a base de condiciones casi límites, que
forzosamente es laborioso y requiere invertir el tiempo necesario. Tam-
bién se encuentran fórmulas adecuadas para un perfil particular o un ma-
terial particular. Por ejemplo, una ecuación que se recomienda para las
columnas de magnesio es [2.1].

A (j) .
A-
64,4
--
Fe X 106
,.- e e
psi,
Fe0,0703 X64,4 X kg/cm2
l1++ C(Le/k)2
C(LlkY
106

(j')

donde ees un número que depende de la resistencia de fluencia en com-

presión del material Para las aleaciones de magnesio reseñadas en la
tabla AT 3, los valores de e
son: AZ 91C, e
= 57000; AZ 61A,
e
e = 42 800; AZ 80A, = 82900.
 1 § 12) 283
282 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP. 7 ,¡~
OTRAS FÓRMULAS PARA CÁLCULO DE COLUMNAS

donde es igual al término entre corchetes. En la fórmula lineal (e) para

f1.
Una situación que a menudo debe ser vigilada en columnas estructu-
el acero consideremos que 1125 = sulN = Se y despejemos Se; rales compuestas con secciones delgadas, por ejemplo, una sección de viga
laminada con ala ancha, y columnas tubulares de pared delgada, es el
pandeo local del material delgado, mencionado en § 1.24 a propósito de
(i)
Se = A
F[ l_ O,0044Llk
1 ] = a A'
F las vigas. Véase referencia (7.5).

Análogamente, en la fórmula lineal (e') para unidades inglesas, conside- 7.13 CONCLUSIóN. El pandeo de las columnas se produce en el ins-
rando que 16000 = s.IN = Se. resulta tante en que están en equilibrio inestable. El pandeo de un ala en una viga
de sección laminada pertenece al mismo grupo de fenómeno. Otro tipo de
(i') colapso es el de un recipiente de pared delgada sometido a una presión
Se = A
Ff _.1 _ 1
O,0044L/k ]. = a A'
F exterior (§ 20.2). Esfuerzos residuales, tales como los que quedan en
perfiles estructurales laminados, juegan un papel que no ha sido aún com-
donde a es igual al término correspondiente entre corchetes. Así tenemos
pletamente investigado. En todos los casos hay que proceder bastante
un concepto simplificado; el esfuerzo equivalente de columna (pero no el
empíricamente en el cálculo, ya que las incógnitas sólo se revelan experi-
real) es Se = aFIA, donde a es mayor que launidad y viene dado por los mentalmente ..
términos entre corchetes de las ecuaciones (g), (h) e (i) para las situacio-
nes respectivas. Si una columna está sometida a una combinación de es-
fuerzos habrá que atenerse a lo que se explica en el capítulo siguiente.
Aquí no tratamos del esfuerzo equivalente aplicable a la fórmula de la
secante. ---..-.

7.12 OTRAS FóRMULAS PARA CÁLCULO DE COLUMNAS. Hay

otras varias fórmulas para cálculo de columnas que son también aplica-
bles a las situaciones anteriores p.5]. La fórmula del módulo-tangente, que
probablemente el lector encontrará en el estudio de la resistencia de ma-
teriales, concuerda bien con la experiencia, pero es demasiado incómoda
para utilizada en el cálculo, por lo que sólo se la utiliza generalmente
cuando se trata de un proyecto a base de condiciones casi límites, que
forzosamente es laborioso y requiere invertir el tiempo necesario. Tam-
bién se encuentran fórmulas adecuadas para un perfil particular o un ma-
terial particular. Por ejemplo, una ecuación que se recomienda para las
columnas de magnesio es [2.1].

A (j) .
A-
64,4
--
Fe X 106
,.- e e
psi,
Fe0,0703 X64,4 X kg/cm2
l1++ C(Le/k)2
C(LlkY
106

(j')

donde ees un número que depende de la resistencia de fluencia en com-

presión del material Para las aleaciones de magnesio reseñadas en la
tabla AT 3, los valores de e
son: AZ 91C, e
= 57000; AZ 61A,
e
e = 42 800; AZ 80A, = 82900.
 -'-
CAPíTULO 8

ESFUERZOS COMBINADOS

8.1 INTRODUCCIóN. Hasta ahora sólo hemos considerado los casos

en que los esfuerzos pueden ser considerados como esfuerzos simples
(F/A, Me/l. Tc/]). Este capítulo trata del cálculo para combinaciones de
estos esfuerzos simples.
Si un esfuerzo normal es de tracción, le asignamos signo positivo; si
es de compresión, le asignamos el signo negativo, cuando esto resulte có-
modo o conveniente. El lector no debe incurrir en confusiones a causa del
uso del signo- negativo, que es puramente convencional. Así, si se trata
de un esfuerzo mlnimo, se entiende que es el mayor esfuerzo negativo
(de compresión). Por otra parte, si se determina el esfuerzo de cálculo en
compresión, podemos referirnos al máximo esfuerzo de compresión como
esfuerzo máximo. Son tantas las clases de esfuerzos diferentes que es ne-
cesario considerar que la definición de sus símbolos correspondientes re-
sulta algo laboriosa. Introduciendo dos nuevos símbolos de esfuerzo, utili-
zaremos los siguientes:
s, un esfuerzo normal - tracción o compresión - calculados por F/A,
aF/A. Me/l, etc.;
s,. un esfuerzo cortante, calculado por F/A, Te/l, etc.;
SI" S2' S3 o s"" SU' s,, etc., diversos esfuerzos normales;
s'l' S'2 o S"'II' s= SU" etc., diversos esfuerzos cortantes;
o, un esfuerzo normal resultante debido a una combinación de los es-
fuerzos anteriores, ya sean de tracción 0t o de compresión 00' y
.•..
, un esfuerzo cortante resultante.

8.2 ESFUERZOS UNIFORMES Y DE FLEXIóN. Una de las com-

binaciones más corrientes y más sencillas de esfuerzo es el de flexión,
Me/l, y uno uniforme, F/A. Por ejemplo, cuando una carga no es con-
céntrica con el eje centroidal o del c.d.g. del elemento (figs. 8.1 y 8.2) se
dice que los cuerpos están cargados excéntricamente, induciendo la

\
.;¡
. ----"-_. _ ----'""'---- -_ ~
.....•.•....•. ~ .~._-------
 -'-
CAPíTULO 8

ESFUERZOS COMBINADOS

8.1 INTRODUCCIóN. Hasta ahora sólo hemos considerado los casos

en que los esfuerzos pueden ser considerados como esfuerzos simples
(F/A, Me/l. Tc/]). Este capítulo trata del cálculo para combinaciones de
estos esfuerzos simples.
Si un esfuerzo normal es de tracción, le asignamos signo positivo; si
es de compresión, le asignamos el signo negativo, cuando esto resulte có-
modo o conveniente. El lector no debe incurrir en confusiones a causa del
uso del signo- negativo, que es puramente convencional. Así, si se trata
de un esfuerzo mlnimo, se entiende que es el mayor esfuerzo negativo
(de compresión). Por otra parte, si se determina el esfuerzo de cálculo en
compresión, podemos referirnos al máximo esfuerzo de compresión como
esfuerzo máximo. Son tantas las clases de esfuerzos diferentes que es ne-
cesario considerar que la definición de sus símbolos correspondientes re-
sulta algo laboriosa. Introduciendo dos nuevos símbolos de esfuerzo, utili-
zaremos los siguientes:
s, un esfuerzo normal - tracción o compresión - calculados por F/A,
aF/A. Me/l, etc.;
s,. un esfuerzo cortante, calculado por F/A, Te/l, etc.;
SI" S2' S3 o s"" SU' s,, etc., diversos esfuerzos normales;
s'l' S'2 o S"'II' s= SU" etc., diversos esfuerzos cortantes;
o, un esfuerzo normal resultante debido a una combinación de los es-
fuerzos anteriores, ya sean de tracción 0t o de compresión 00' y
.•..
, un esfuerzo cortante resultante.

8.2 ESFUERZOS UNIFORMES Y DE FLEXIóN. Una de las com-

binaciones más corrientes y más sencillas de esfuerzo es el de flexión,
Me/l, y uno uniforme, F/A. Por ejemplo, cuando una carga no es con-
céntrica con el eje centroidal o del c.d.g. del elemento (figs. 8.1 y 8.2) se
dice que los cuerpos están cargados excéntricamente, induciendo la

\
.;¡
. ----"-_. _ ----'""'---- -_ ~
.....•.•....•. ~ .~._-------
 286 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 ..".
§ 2] ESFUERZOS UNIFORMES Y DE FLEXIÓN 287

carga excéntrica en el cuerpo los esfuerzos mencionados. Considerando
roto el elemento en una sección CT, figura 8.1 b, se observa que deben
ser aplicados un momento M y una fuerza axial F para mantener a las
partes separadas en equilibrio. Ahora introducimos fuerzas iguales y
opuestas FJ = F en la línea centroidal a fin de sustituir F por una fuer-
za FJ y un par de fuerzas Fe. Entonces se observa que el momento M = Fe.
El esfuerzo uniforme de tracción en CT es s = F/ A Y el esfuerzo de
J cargado excéntricamente, la fórmula de la secante (7.3) es teóricamente
flexión es S2 = Me/l = Fee/l. El esfuerzo de flexión es de tracción en T
acción de columna), (J' debe ser un esfuerzo de seguridad adecuado en el
punto de esfuerzo máximo. Como los signos menos son algo molestos y
puesto que este caso es tan sencillo que nunca puede haber duda', los pro-
yectistas utilizan frecuentemente la ecuación (8.1A) para cargas excén-
tricas de compresión, así como para las de tracción.
Si un elemento sometido a compresión es largo (L./k >
40) Y está
correcta. Sin embargo, como esta ecuación es difícil de manejar en el

B
t-bH-L
--Et=f.~
B &FT
e
F.

-je Fig. 8.2 Prisma con carga excéntricade compresión.

e
taF•t F Fig. 8.1 Prisma con carga excéntricade tracción.
e -tMT
FI cálculo, en la literatura técnica se encuentran otros numerosos procedi-
(al (bl mientos, cuyos resultados varían a veces ampliamente. Uno de los méto-
-.--. dos, que se considera razonablemente prudente, consiste en usar el es-
y de compresión en C (fig. 8.1). Así, en la cara T, por superposición, el fuerzo equivalente de columna rxF/ A calculado por la ecuación (g) o por
esfuerzo S2 se suma numéricamente a SJ; en la cara C, s: se resta de SJ~ la (h), § 7.11 [y algunas veces por la fórmula lineal (i)], en lugar de F/A;
o, con el convenio usual de signos, el esfuerzo resultante es
F Me F Fee (a) a
F
= - oc- +-Fee
- ¡'
(8.1A) a=sl +S2=-+
- A-I -=-+-
A-I'
A

donde se introduce expara tener en cuenta la acción de columna (§ 7.11)

donde A es el área de la sección transversal, 1 es el momento ,de inercia y, en el cálculo, (J' es un esfuerzo de cálculo apropiado. Cuando la flexión
del área respecto al eje BB (fig. 8.1 a), M es el momento en la sección se produce en la dirección de la máxima resistencia, el cálculo de para
ex

que contiene al punto en que se desea conocer el esfuerzo, e es la distan- pandeo en la dirección de mínima .resistencia se debe hacer a base de
cia desde el plano neutro hasta el punto en que se desea conocer el es- valores de seguridad. La fórmula de la secante se puede utilizar para ve-
. fuerzo (e =b/2para el máximo). En el punto de esfuerzo máximo en el rificar el cálculo realizado a base de la ecuación (a), pero si lo que se
cálculo, (J' debe ser un esfuerzo normal de seguridad. Se usa el signo po- pretende es obtener un proyecto óptimo no hay que olvidar que todas las
sitivo en (8.1) en el lado de tracción; en el lado de compresión C, el es- ecuaciones teóricas deben estar relacionadas con los hechos reales puestos
fuerzo (J' puede ~er de tracción (F/A >IMe/lj) o de compresión <¡Me/ll > de manifiesto por la experimentación, frecuentemente por experimentos
>F/A). '>-- que simulen algún uso real en particular.
Si existe un momento de flexión en una sección en que haya un esfuer-
zo simple'ne-compresión F/A, el esfuerzo normal en el mismo plano es 8.3 EJEMPLO. PROYECTO DE COLUMNA CON CARGA EXCÉNTRI·
CA. Se desea calcular una columna de 3 m de longitud para soportar una
(8.1B) a= --+-=
F
A-¡
Me
--+-
F
A-I'
Fee carga de F = 9000 kg, dispuesta con un voladizo de 38 cm en el extremo
libre (fig. 83). El cálculo tiene que ser hecho a base del empleo de tubo
normalizado, con material análogo al AISI ClO15 laminado simple, sin tra-
donde el momento flector puede ser producido por· una carga excéntrica tamiento. Utilizar un coeficiente de seguridad de cálculo de N = 2,6. Espe-
de compresión (fig. 8.2). Si en el cálculo el elemento es corto (o sea sin cificar las dimensiones del tubo.
 286 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 ..".
§ 2] ESFUERZOS UNIFORMES Y DE FLEXIÓN 287

carga excéntrica en el cuerpo los esfuerzos mencionados. Considerando
roto el elemento en una sección CT, figura 8.1 b, se observa que deben
ser aplicados un momento M y una fuerza axial F para mantener a las
partes separadas en equilibrio. Ahora introducimos fuerzas iguales y
opuestas FJ = F en la línea centroidal a fin de sustituir F por una fuer-
za FJ y un par de fuerzas Fe. Entonces se observa que el momento M = Fe.
El esfuerzo uniforme de tracción en CT es s = F/ A Y el esfuerzo de
J cargado excéntricamente, la fórmula de la secante (7.3) es teóricamente
flexión es S2 = Me/l = Fee/l. El esfuerzo de flexión es de tracción en T
acción de columna), (J' debe ser un esfuerzo de seguridad adecuado en el
punto de esfuerzo máximo. Como los signos menos son algo molestos y
puesto que este caso es tan sencillo que nunca puede haber duda', los pro-
yectistas utilizan frecuentemente la ecuación (8.1A) para cargas excén-
tricas de compresión, así como para las de tracción.
Si un elemento sometido a compresión es largo (L./k >
40) Y está
correcta. Sin embargo, como esta ecuación es difícil de manejar en el

B
t-bH-L
--Et=f.~
B &FT
e
F.

-je Fig. 8.2 Prisma con carga excéntricade compresión.

e
taF•t F Fig. 8.1 Prisma con carga excéntricade tracción.
e -tMT
FI cálculo, en la literatura técnica se encuentran otros numerosos procedi-
(al (bl mientos, cuyos resultados varían a veces ampliamente. Uno de los méto-
-.--. dos, que se considera razonablemente prudente, consiste en usar el es-
y de compresión en C (fig. 8.1). Así, en la cara T, por superposición, el fuerzo equivalente de columna rxF/ A calculado por la ecuación (g) o por
esfuerzo S2 se suma numéricamente a SJ; en la cara C, s: se resta de SJ~ la (h), § 7.11 [y algunas veces por la fórmula lineal (i)], en lugar de F/A;
o, con el convenio usual de signos, el esfuerzo resultante es
F Me F Fee (a) a
F
= - oc- +-Fee
- ¡'
(8.1A) a=sl +S2=-+
- A-I -=-+-
A-I'
A

donde se introduce expara tener en cuenta la acción de columna (§ 7.11)

donde A es el área de la sección transversal, 1 es el momento ,de inercia y, en el cálculo, (J' es un esfuerzo de cálculo apropiado. Cuando la flexión
del área respecto al eje BB (fig. 8.1 a), M es el momento en la sección se produce en la dirección de la máxima resistencia, el cálculo de para
ex

que contiene al punto en que se desea conocer el esfuerzo, e es la distan- pandeo en la dirección de mínima .resistencia se debe hacer a base de
cia desde el plano neutro hasta el punto en que se desea conocer el es- valores de seguridad. La fórmula de la secante se puede utilizar para ve-
. fuerzo (e =b/2para el máximo). En el punto de esfuerzo máximo en el rificar el cálculo realizado a base de la ecuación (a), pero si lo que se
cálculo, (J' debe ser un esfuerzo normal de seguridad. Se usa el signo po- pretende es obtener un proyecto óptimo no hay que olvidar que todas las
sitivo en (8.1) en el lado de tracción; en el lado de compresión C, el es- ecuaciones teóricas deben estar relacionadas con los hechos reales puestos
fuerzo (J' puede ~er de tracción (F/A >IMe/lj) o de compresión <¡Me/ll > de manifiesto por la experimentación, frecuentemente por experimentos
>F/A). '>-- que simulen algún uso real en particular.
Si existe un momento de flexión en una sección en que haya un esfuer-
zo simple'ne-compresión F/A, el esfuerzo normal en el mismo plano es 8.3 EJEMPLO. PROYECTO DE COLUMNA CON CARGA EXCÉNTRI·
CA. Se desea calcular una columna de 3 m de longitud para soportar una
(8.1B) a= --+-=
F
A-¡
Me
--+-
F
A-I'
Fee carga de F = 9000 kg, dispuesta con un voladizo de 38 cm en el extremo
libre (fig. 83). El cálculo tiene que ser hecho a base del empleo de tubo
normalizado, con material análogo al AISI ClO15 laminado simple, sin tra-
donde el momento flector puede ser producido por· una carga excéntrica tamiento. Utilizar un coeficiente de seguridad de cálculo de N = 2,6. Espe-
de compresión (fig. 8.2). Si en el cálculo el elemento es corto (o sea sin cificar las dimensiones del tubo.
 288 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 3] EJEMPLO. PROYECfO DE COLUMNA CON CARGA EXCÉNTRICA 289

Solución. Si hubiese que proyectar varias columnas de tubo, no se va- F/A 9000/67,62
cilaría en abreviar y facilitar los cálculos recurriendo a ábacos y tablas para 1---- 1-------
una estimación inicial de las dimensiones. Si solamente se trata de proyectar SI =[ 411"zE
Sy(L,/k)Z] = r 411"2
X 2109 X 103
3198 X 81,2z ] = 178 kg/cmz
una y no se dispone de formularias, la manera más rápida es simplemente
admitir inicialmente un tubo de dimensiones normalizadas y calcular el coefi- F. 9000 X 38
ciente de cálculo correspondiente. Si el valor N calculado no está en relación o = SI + -Z = 178 + 337,3 = 1190 kg/cm2
correcta con el valor N = 2,6 especificado, habrá que proceder por repetición
En este cálculo, N = su/o = 3198/1190 = 2,68. La dimens~ón inmediata-
mente inferior de tubo da un coeficiente de seguridad de proyecto demasiado-
bajo. Aproximándose la solución al valor deseado, deducimos que con esto
quedan ya realizados los tanteos preliminares. Así, resulta satisfactorio un
tubo de número de lista n.o 60 de 8 pulgadas (véase nota * de pie de página).
Un estudio ulterior podría incluir la verificación de N = Fe/F por la ecuación
L=IO' de la secante y quizá algunos estudios experimentales de esfuerzo.

Resolución en unidades inglesas. Deben hacerse previamente las sustitu-

Fig.8.3 ciones siguientes en el enunciado: 10 pies; F = 20 kips; 15 pulgadas.

Solución. En la tabla AT 8 encontramos Su = 45,5 ksi.

Las propiedades del tubo de 8 pulgadas de tamaño nominal, número de
lista 60, son
~
Do = 8625 pulg, Di = 7813 pulg, A", = 10,48 pulgZ, k = 2909 pulg,
hasta conseguirlo. Utilizaremos el método de esfuerzo equivalente, ecuación (a). Z = 20,58 pulg3
Por la tabla AT 8, tenemos Su = 3198 kg/cmz. En un manual técnico [0.5]
hallamos las propiedades de las secciones de tubo *. Suponemos un tubo Longitud equivafente L. = 2L = 20 pies o 240 pulgadas, resultando
de 8 pulgadas (tamaño nominal), número de lista 60 **; entonces Le/k= 240/2,909 = 82,5. Análogamente al caso anterior, encontramos
Do = 21,90 cm; Di = 19,84 cm; A", = 67,62 cmz; k = 7,39 cm; (2)(9,86)(3 X 104)
Z = 337,3 cm3• = 114;
L.
k =[ _2;r2E
Sy ]1/2 =[ 45,5 ] l/Z

La longitud equivalente de una columna de extremo libre es L. = 2L =

= 6 metros o 600 cm, que da L,/k = 600/1,39 = 81,2. Por el estudio anterior- s =--- F/A 20/10,48
(45,5)(82,5)Z
mente expuesto juzgamos que este valor sitúa a la columna en el intervalo en
que es aplicable la fórmula de Johnson, pero comprobando por le ecuación (e), 1 [1- 4;r2E
su(L./k)2 ] [1 (4)(11"2)(3
X 104) ] = 2,58 ksi
§ 7.6, para aseguramos, obtenemos como punto divisorio F.
o = SI + Z = 2,58 + (20)(15)
20,58
= 17,2 ksi

L.
k = [ Su
2"t2E ] 1/2 = [ X3198
2 X 11"2 2109 X 103 ] 1/2 = 114,.
De este cálculo se deduce N = su/o = 45,5/17,2 = 2,64.
por consiguiente, utilizamos decididamente la ecuación de Johnson. 8.4 CARGA EXCÉNTRICA SOBRE UNA SECCIóN ASIMÉTRICA.
Siendo el principio fundamental de cálculo el mismo que antes, podemos
* El lector de lengua castellana puede encontrar estas caracterlsticas, por ejemplo, explicar este caso estudiando los esfuerzos en una sección de una estruc-
en el «Manual del Ingeniero Mecánico. de Marks, editado por UTEHA. En la primera tura en forma de C. Para una estructura en forma de con sección e
edición en español, dicha tabla de propiedades físicas de tubos se encuentra en las pági- transversal en T (fig. 8.4), una carga F como la representada en la figu-
nas 1134 a 1139 inclusives.
ra 8.5 induce un esfuerzo uniforme de tracción de valor SI = F/A. un es-
I
rior **D" El
(= número de olista
21,90 cm, sea simboliza
8625 pulg elenespesor de laes pared
este caso) del tubo.
el mismo El diámetro
para todos exte-
los números fuerzo de tracción en el interior debido a la flexión de Sz = M,c/l = Fecdl
de lista, para un D dado).
y uno de compre_~ión en el ~xterior de Se = Mc/l = Fece/l; siendo 1 el

1 0·,.o·.'"',;i";.;'., ••,, •••• ~> ····_,·~~,;.,;""

 288 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 3] EJEMPLO. PROYECfO DE COLUMNA CON CARGA EXCÉNTRICA 289

Solución. Si hubiese que proyectar varias columnas de tubo, no se va- F/A 9000/67,62
cilaría en abreviar y facilitar los cálculos recurriendo a ábacos y tablas para 1---- 1-------
una estimación inicial de las dimensiones. Si solamente se trata de proyectar SI =[ 411"zE
Sy(L,/k)Z] = r 411"2
X 2109 X 103
3198 X 81,2z ] = 178 kg/cmz
una y no se dispone de formularias, la manera más rápida es simplemente
admitir inicialmente un tubo de dimensiones normalizadas y calcular el coefi- F. 9000 X 38
ciente de cálculo correspondiente. Si el valor N calculado no está en relación o = SI + -Z = 178 + 337,3 = 1190 kg/cm2
correcta con el valor N = 2,6 especificado, habrá que proceder por repetición
En este cálculo, N = su/o = 3198/1190 = 2,68. La dimens~ón inmediata-
mente inferior de tubo da un coeficiente de seguridad de proyecto demasiado-
bajo. Aproximándose la solución al valor deseado, deducimos que con esto
quedan ya realizados los tanteos preliminares. Así, resulta satisfactorio un
tubo de número de lista n.o 60 de 8 pulgadas (véase nota * de pie de página).
Un estudio ulterior podría incluir la verificación de N = Fe/F por la ecuación
L=IO' de la secante y quizá algunos estudios experimentales de esfuerzo.

Resolución en unidades inglesas. Deben hacerse previamente las sustitu-

Fig.8.3 ciones siguientes en el enunciado: 10 pies; F = 20 kips; 15 pulgadas.

Solución. En la tabla AT 8 encontramos Su = 45,5 ksi.

Las propiedades del tubo de 8 pulgadas de tamaño nominal, número de
lista 60, son
~
Do = 8625 pulg, Di = 7813 pulg, A", = 10,48 pulgZ, k = 2909 pulg,
hasta conseguirlo. Utilizaremos el método de esfuerzo equivalente, ecuación (a). Z = 20,58 pulg3
Por la tabla AT 8, tenemos Su = 3198 kg/cmz. En un manual técnico [0.5]
hallamos las propiedades de las secciones de tubo *. Suponemos un tubo Longitud equivafente L. = 2L = 20 pies o 240 pulgadas, resultando
de 8 pulgadas (tamaño nominal), número de lista 60 **; entonces Le/k= 240/2,909 = 82,5. Análogamente al caso anterior, encontramos
Do = 21,90 cm; Di = 19,84 cm; A", = 67,62 cmz; k = 7,39 cm; (2)(9,86)(3 X 104)
Z = 337,3 cm3• = 114;
L.
k =[ _2;r2E
Sy ]1/2 =[ 45,5 ] l/Z

La longitud equivalente de una columna de extremo libre es L. = 2L =

= 6 metros o 600 cm, que da L,/k = 600/1,39 = 81,2. Por el estudio anterior- s =--- F/A 20/10,48
(45,5)(82,5)Z
mente expuesto juzgamos que este valor sitúa a la columna en el intervalo en
que es aplicable la fórmula de Johnson, pero comprobando por le ecuación (e), 1 [1- 4;r2E
su(L./k)2 ] [1 (4)(11"2)(3
X 104) ] = 2,58 ksi
§ 7.6, para aseguramos, obtenemos como punto divisorio F.
o = SI + Z = 2,58 + (20)(15)
20,58
= 17,2 ksi

L.
k = [ Su
2"t2E ] 1/2 = [ X3198
2 X 11"2 2109 X 103 ] 1/2 = 114,.
De este cálculo se deduce N = su/o = 45,5/17,2 = 2,64.
por consiguiente, utilizamos decididamente la ecuación de Johnson. 8.4 CARGA EXCÉNTRICA SOBRE UNA SECCIóN ASIMÉTRICA.
Siendo el principio fundamental de cálculo el mismo que antes, podemos
* El lector de lengua castellana puede encontrar estas caracterlsticas, por ejemplo, explicar este caso estudiando los esfuerzos en una sección de una estruc-
en el «Manual del Ingeniero Mecánico. de Marks, editado por UTEHA. En la primera tura en forma de C. Para una estructura en forma de con sección e
edición en español, dicha tabla de propiedades físicas de tubos se encuentra en las pági- transversal en T (fig. 8.4), una carga F como la representada en la figu-
nas 1134 a 1139 inclusives.
ra 8.5 induce un esfuerzo uniforme de tracción de valor SI = F/A. un es-
I
rior **D" El
(= número de olista
21,90 cm, sea simboliza
8625 pulg elenespesor de laes pared
este caso) del tubo.
el mismo El diámetro
para todos exte-
los números fuerzo de tracción en el interior debido a la flexión de Sz = M,c/l = Fecdl
de lista, para un D dado).
y uno de compre_~ión en el ~xterior de Se = Mc/l = Fece/l; siendo 1 el

1 0·,.o·.'"',;i";.;'., ••,, •••• ~> ····_,·~~,;.,;""

 -.,

290 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 4] CARGA EXCÉNTRICA SOBRE UNA SECCIÓN ASIMÉTRICA 291
j
momento de inercia del área de la sección respecto al eje del c.d.g. BB. ecuación con una sola incógnita. Sin embargo, este método puede ser tan
y Ct y Cc las distancias que están indicadas en la figura 8.5 para los esfuer- complicado, incluso para una sección T simple, que es probable incurrir
zos máximos debidos a M. El esfuerzo resultante de tracción es '¡ en errores a no ser que se proceda muy sistemáticamente (como se hace
cuando estos cálculos se repiten con frecuencia).
(b) (1t = S1 + S2 = - +
F
A
--o
Fect
I Recomendamos el siguiente procedimiento sistemático de cálculo para fa-
cilitar la comprobación.
El esfuerzo resultante de compresión (si IMc/11 > F/A) es (a) Hacer un croquis y acotar las dimensiones supuestas.
(b) Determinar la posición del centro de gravedad.
F
(e) (1e = S1 - Se =- -
A
--o
Fece
I
(c) Determinar el momento de inercia respecto al eje del c.d.g.
(d) Determinar la excentricidad de la carga e.
(e) Calcular el valor del esfuerzo uniforme SI'
Este problema no consiste sólo en obtener una sección segura, sino (f) Calcular los esfuerzos de f1exión St Y Se
también buenas proporciones en la sección. Frecuentemente, es posible (g) Determinar los esfuerzos resultantes 0t Y 0< Y compararlos con los
economizar mucho material y por consiguiente peso y coste, mejorando de cálculo aceptados.
las proporciones. Si la excentricidad e es grande, la resistencia es más (h) Repetir los cálculos precedentes hasta hallar una sección adecuada.

Fig. 8.4 Mordaza en forma de C."-

Fig. 8.5 Bastidor en forma de e con sección
transversal en T.

afectada por el momento de inercia que por el área. Por consiguiente, se

necesita menos material cuando el utilizado está distribuido lejos del eje
neutro. Cuanto más lejos esté situado el material del eje neutro, mayor
es el momento de inercia y por consiguiente el momento resistente. Sin
embargo, hay que tener la precaución de no proyectar secciones tan del-
gadas que corran el riesgo de pandeo.
Para el hierro fundido es particularmente apropiada una sección en T.
El hierro debe estar concentrado en el lado de tracción (puesto que el
hierro fundido e.s.mucho más débil en tracción que en compresión) y debe
economizarse en' el lado de compresión. Los espesores de secciones conti-
guas no deben ser muy diferentes entre ,sÍ en piezas fundidas; de lo con-
trario, las "desiguales velocidades de solidificación originarán esfuerzos
residuales apreciables. Para los aceros, que tienen aproximadamente la
misma resistencia en tracción que en compresión, es preferible una sección
de caja, una sección 1 modificada o una sección H.
En el cálculo de una sección asimétrica podríamos suponer. las pro-
porciones de una sección en función qe una dimensión y obtener una
El análisis explicado anteriormente es aplicable cuando el miembro o
elemento no es curvo en la sección en que se desea hallar el esfuerzo.
Si la sección es curva, como en MM (fig. 8.5), se utiliza el esfuerzo de
flexión K<Mc/l, donde Kc es un coeficiente de curvatura, § 8.25.
8.5 ESFUERZOS CORTANTES COPLANARIOS EN MÁS DE UNA
DIRECCIóN. Los esfuerzos cortantes que actúan en direcciones dife-
rentes sobre un punto de una sección plana de un cuerpo, pueden ser
sumados vectorialmente. Sin embargo, probablemente será más seguro ha-
llar primero la fuerza resultante y luego el esfuerzo cortante resultante.
Consideremos la figura 8.6. En un 'procedimiento aproximado convencio-
nal se considera que la carga W ha sido sustituida por una fuerza W a
través de C. centro de gravedad del área de los remaches. y un par de
magnitud Wa. La fuerza W a través de e
se supone que es resistida en
 -.,

290 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 4] CARGA EXCÉNTRICA SOBRE UNA SECCIÓN ASIMÉTRICA 291
j
momento de inercia del área de la sección respecto al eje del c.d.g. BB. ecuación con una sola incógnita. Sin embargo, este método puede ser tan
y Ct y Cc las distancias que están indicadas en la figura 8.5 para los esfuer- complicado, incluso para una sección T simple, que es probable incurrir
zos máximos debidos a M. El esfuerzo resultante de tracción es '¡ en errores a no ser que se proceda muy sistemáticamente (como se hace
cuando estos cálculos se repiten con frecuencia).
(b) (1t = S1 + S2 = - +
F
A
--o
Fect
I Recomendamos el siguiente procedimiento sistemático de cálculo para fa-
cilitar la comprobación.
El esfuerzo resultante de compresión (si IMc/11 > F/A) es (a) Hacer un croquis y acotar las dimensiones supuestas.
(b) Determinar la posición del centro de gravedad.
F
(e) (1e = S1 - Se =- -
A
--o
Fece
I
(c) Determinar el momento de inercia respecto al eje del c.d.g.
(d) Determinar la excentricidad de la carga e.
(e) Calcular el valor del esfuerzo uniforme SI'
Este problema no consiste sólo en obtener una sección segura, sino (f) Calcular los esfuerzos de f1exión St Y Se
también buenas proporciones en la sección. Frecuentemente, es posible (g) Determinar los esfuerzos resultantes 0t Y 0< Y compararlos con los
economizar mucho material y por consiguiente peso y coste, mejorando de cálculo aceptados.
las proporciones. Si la excentricidad e es grande, la resistencia es más (h) Repetir los cálculos precedentes hasta hallar una sección adecuada.

Fig. 8.4 Mordaza en forma de C."-

Fig. 8.5 Bastidor en forma de e con sección
transversal en T.

afectada por el momento de inercia que por el área. Por consiguiente, se

necesita menos material cuando el utilizado está distribuido lejos del eje
neutro. Cuanto más lejos esté situado el material del eje neutro, mayor
es el momento de inercia y por consiguiente el momento resistente. Sin
embargo, hay que tener la precaución de no proyectar secciones tan del-
gadas que corran el riesgo de pandeo.
Para el hierro fundido es particularmente apropiada una sección en T.
El hierro debe estar concentrado en el lado de tracción (puesto que el
hierro fundido e.s.mucho más débil en tracción que en compresión) y debe
economizarse en' el lado de compresión. Los espesores de secciones conti-
guas no deben ser muy diferentes entre ,sÍ en piezas fundidas; de lo con-
trario, las "desiguales velocidades de solidificación originarán esfuerzos
residuales apreciables. Para los aceros, que tienen aproximadamente la
misma resistencia en tracción que en compresión, es preferible una sección
de caja, una sección 1 modificada o una sección H.
En el cálculo de una sección asimétrica podríamos suponer. las pro-
porciones de una sección en función qe una dimensión y obtener una
El análisis explicado anteriormente es aplicable cuando el miembro o
elemento no es curvo en la sección en que se desea hallar el esfuerzo.
Si la sección es curva, como en MM (fig. 8.5), se utiliza el esfuerzo de
flexión K<Mc/l, donde Kc es un coeficiente de curvatura, § 8.25.
8.5 ESFUERZOS CORTANTES COPLANARIOS EN MÁS DE UNA
DIRECCIóN. Los esfuerzos cortantes que actúan en direcciones dife-
rentes sobre un punto de una sección plana de un cuerpo, pueden ser
sumados vectorialmente. Sin embargo, probablemente será más seguro ha-
llar primero la fuerza resultante y luego el esfuerzo cortante resultante.
Consideremos la figura 8.6. En un 'procedimiento aproximado convencio-
nal se considera que la carga W ha sido sustituida por una fuerza W a
través de C. centro de gravedad del área de los remaches. y un par de
magnitud Wa. La fuerza W a través de e
se supone que es resistida en
292 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 5] ESFUERZOS CORTANTES COPLANARIOS EN MÁS DE UNA DIRECCIÓN 293

partes iguales por los remaches, estando sometido cada uno de éstos a un y s, = RJ A, donde A es el área de la sección de un remache. Obsérvese
esfuerzo cortante en dirección descendente de valor W/Nr = W/4, don- que en esta explicación las ecuaciones obtenidas son sólo adecuadas para
de N,. = número de remaches, cuatro en este caso. A continuación se su- el caso analizado. Si las deformaciones son coplanares (sin torsión de la
pone que la placa es rígida, que toda la deformación la sufren los rema- placa), este procedimiento convencional da resultados conservadores.
ches y que el pequeño giro de la placa debido al momento Wa tiene lugar Otras uniones análogas se analizan a base de los mismos supuestos se-
ñalados.
alrededor del centro de gravedad C, y por consiguiente aceptando previa-
W' Aquí se
combinan ."-" ...

los esfuerzos
L-Ów/+ w
Fa F.
Fig. 8.7 Ménsula.
Fi F H
I
/
(1
w
--
.•..•.
' JlV
R .••..••••.•
- F.
B

(a) (b)

Fig. 8.6 Esfuerzo cortante en dos direcciones. Si en esta unión, estáticamente inde-
terminada, la distribución uniforme de W aparece demasiado optimista, probable-
mente verdad con pernos, se puede suponer que la máxima parte de W sobre un
elemento de sujeción sea W/3 e incluso W 12.
mente que el diámetro y el material de los remaches son los mismos para
todos ellos, resulta que las deformaciones,. los esfuerzos y las fuerzas
(FJ' Fz) sobre cada remache, son proporcionales respectivamente a las
distancias L1, Lz de los remaches respecto a C;
8.6 ESFUERZOS NORMALES Y CORTANTES COMBINADOS.
Otra combinación frecuente de esfuerzos en una misma sección es la de
un esfuerzo normal, de tracción o compresión, y un esfuerzo cortante,
uniforme o torsional. Consideremos el perno M que sujeta el soporte en
cónsola de la figura 8.7. Para adoptar un procedimiento racional de cálculo
debemos decidir primero sobre un modelo idealizado (definido más com-
pletamente en §..8~11). Debido a la tendencia de la carga W a hacer girar
la cónsola con respecto a cierto punto C y debido también al efecto del
esfuerzo de apriete inicial, el perno M está sometido a un esfuerzo normal

(d) ---
Fl
F2
Ll
L2
o
F2 = Fl (~:).
(de tracción). Además, la sección de los pernos en la unión de la cónsola
y el muro está sometida a un esfuerzo cortante. Estos esfuerzos se com-
binan produciendo un esfuerzo de tracción resultante mayor que el es-
Las fuerzas representadas en la figura 8.6 son las que actúan sobre la fuerzo de tracción en el plano YY y un esfuerzo cortante resultante ma-
placa. Como ésta está en equilibrio, los momentos respecto a C se igualan yor que el esfuerzo cortante existente en el plano YY. En el estudio si-
a cero; guiente exponemos brevemente la teoría de la combinación.

(e) Wa-2FILt -2FzLz = o. 8.7 ESFUERZOS PRINCIPALES. Utilizamos un prisma elemental

Se sustituye en (e) el valor de Fz deducido de (d) y se despeja F1;
con esfuerzos SI y s" tomado del perno M (fig. 8.7) a lo largo de la sec-
ción YY entre el muro y fa cónsola; anchura dx (en el sentido de la
Wa WaLl longitud del perno), altura dy, y de espesor igual a la unidad. Las fuerzas
Fl = ------ = -----, (= sA) que actúan sobre el prisma están indicadas en la figura 8.8 a.
2Ll + (2L22fL¡) 2(L12 + L22)
Primero, establezcamos una expresión general para las fuerzas existentes
con lo cual se determina F 1 si se conocen las dimensiones. Entonces ya en un plano diagonal cualquiera BC. Suprimamos la porción superior y
conocemos las fuerzas actuantes en los remaches exteriores, Fl y W/4, consideremos la porción inferior como un cuerpo libre en equilibrio (figu-
que actúan perpendicularmente entre sí (fig. 8.6 b). La resultante es ra 8.8 b). Igualando a cero la suma de las fuerzas normales al plano BC
y despejando ITds (= sA);
(f)
R = [F12 + (~rr2• [FIG. 8.6 SOLAMENTE] .ITds = sxdy sen () + ssdy cos () + s,dx sen ().

~_._._------_ _----_
... ...•....• .•.•.....
292 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 5] ESFUERZOS CORTANTES COPLANARIOS EN MÁS DE UNA DIRECCIÓN 293

partes iguales por los remaches, estando sometido cada uno de éstos a un y s, = RJ A, donde A es el área de la sección de un remache. Obsérvese
esfuerzo cortante en dirección descendente de valor W/Nr = W/4, don- que en esta explicación las ecuaciones obtenidas son sólo adecuadas para
de N,. = número de remaches, cuatro en este caso. A continuación se su- el caso analizado. Si las deformaciones son coplanares (sin torsión de la
pone que la placa es rígida, que toda la deformación la sufren los rema- placa), este procedimiento convencional da resultados conservadores.
ches y que el pequeño giro de la placa debido al momento Wa tiene lugar Otras uniones análogas se analizan a base de los mismos supuestos se-
ñalados.
alrededor del centro de gravedad C, y por consiguiente aceptando previa-
W' Aquí se
combinan ."-" ...

los esfuerzos
L-Ów/+ w
Fa F.
Fig. 8.7 Ménsula.
Fi F H
I
/
(1
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--
.•..•.
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R .••..••••.•
- F.
B

(a) (b)

Fig. 8.6 Esfuerzo cortante en dos direcciones. Si en esta unión, estáticamente inde-
terminada, la distribución uniforme de W aparece demasiado optimista, probable-
mente verdad con pernos, se puede suponer que la máxima parte de W sobre un
elemento de sujeción sea W/3 e incluso W 12.
mente que el diámetro y el material de los remaches son los mismos para
todos ellos, resulta que las deformaciones,. los esfuerzos y las fuerzas
(FJ' Fz) sobre cada remache, son proporcionales respectivamente a las
distancias L1, Lz de los remaches respecto a C;
8.6 ESFUERZOS NORMALES Y CORTANTES COMBINADOS.
Otra combinación frecuente de esfuerzos en una misma sección es la de
un esfuerzo normal, de tracción o compresión, y un esfuerzo cortante,
uniforme o torsional. Consideremos el perno M que sujeta el soporte en
cónsola de la figura 8.7. Para adoptar un procedimiento racional de cálculo
debemos decidir primero sobre un modelo idealizado (definido más com-
pletamente en §..8~11). Debido a la tendencia de la carga W a hacer girar
la cónsola con respecto a cierto punto C y debido también al efecto del
esfuerzo de apriete inicial, el perno M está sometido a un esfuerzo normal

(d) ---
Fl
F2
Ll
L2
o
F2 = Fl (~:).
(de tracción). Además, la sección de los pernos en la unión de la cónsola
y el muro está sometida a un esfuerzo cortante. Estos esfuerzos se com-
binan produciendo un esfuerzo de tracción resultante mayor que el es-
Las fuerzas representadas en la figura 8.6 son las que actúan sobre la fuerzo de tracción en el plano YY y un esfuerzo cortante resultante ma-
placa. Como ésta está en equilibrio, los momentos respecto a C se igualan yor que el esfuerzo cortante existente en el plano YY. En el estudio si-
a cero; guiente exponemos brevemente la teoría de la combinación.

(e) Wa-2FILt -2FzLz = o. 8.7 ESFUERZOS PRINCIPALES. Utilizamos un prisma elemental

Se sustituye en (e) el valor de Fz deducido de (d) y se despeja F1;
con esfuerzos SI y s" tomado del perno M (fig. 8.7) a lo largo de la sec-
ción YY entre el muro y fa cónsola; anchura dx (en el sentido de la
Wa WaLl longitud del perno), altura dy, y de espesor igual a la unidad. Las fuerzas
Fl = ------ = -----, (= sA) que actúan sobre el prisma están indicadas en la figura 8.8 a.
2Ll + (2L22fL¡) 2(L12 + L22)
Primero, establezcamos una expresión general para las fuerzas existentes
con lo cual se determina F 1 si se conocen las dimensiones. Entonces ya en un plano diagonal cualquiera BC. Suprimamos la porción superior y
conocemos las fuerzas actuantes en los remaches exteriores, Fl y W/4, consideremos la porción inferior como un cuerpo libre en equilibrio (figu-
que actúan perpendicularmente entre sí (fig. 8.6 b). La resultante es ra 8.8 b). Igualando a cero la suma de las fuerzas normales al plano BC
y despejando ITds (= sA);
(f)
R = [F12 + (~rr2• [FIG. 8.6 SOLAMENTE] .ITds = sxdy sen () + ssdy cos () + s,dx sen ().

~_._._------_ _----_
... ...•....• .•.•.....
 294
ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 7] ESFUERZOS PRINCIPALES 295

Dividiendo ambos términos por ds, y sustituyendo dx/ds

= sen e, hallamos
= cos e, dy/ds = fuerzo correspondiente es de compresión, y en este caso es el esfuerzo
principal mínimo. Si se emplea el signo negativo y el resultado de (i) es
positivo, entonces el esfuerzo principal mínimo, el tercero, es cero. (Más
(g) = + 2ss sene cose = + s. sen 28. frecuentemente, el signo negativo 'en (i) se traduce en un esfuerzo ne-
IT Sx sen20 Sx
( 1-cos2 2e ) gativo.)
Para hallar el valor del ángulo () cuando el esfuerzo normal IT es má- Si el esfuerzo Sx en la figura 8.8 se invirtiese (fuese de compresión).
ximo o mínimo, diferenciamos (g) con respecto a e e igualamos dcrlde los resultados serían análogos a los discutidos- excepto que los esfuerzos
a cero. Esto da de tracción se convertirían en esfuerzos de compresión. Por consiguiente,
podemos generalizar la ecuación (i) prescindiendo del subÍndice t:
(h) tg20 =_ 2s.
Sx
(8.2)
donde 2e está medido desde la dirección x. positiva en sentido contrario
O' = S2 ± [ Ss2 + (S)2]1/2
2' ,
arde las agujas del reloj. Corno tg 2e es negativa. 28 está en los cua- y designando por s el esfuerzo normal en un pláno en que el esfuerzo
cortante es s.; s se calcula por F/A. a.F/A. Mc/l, etc., o una combinación
uds C p uds
de ellos; s. por F/A, Tc/l. VQ/lb (u otras ecuaciones apropiadas).
;;"- d '\ 8~_ Si los dos esfuerzos principales son nulos (elemento sometido a trac-
ción simple, por ejemplo), se dice que el estado de esfuerzos es uniaxial.
c_
1'11::::'" ~ ~81 ud, S'd~~81
s.dll"d, . ~" ,.
Si un esfuerzo principal es nulo (como en la discusión anterior), el estado
, dx.-.l'Q Tds B.J_ B,u,w Q B _ .J~ Q T
de esfuerzo es biaxial. Si todos los esfuerzos principales tienen valores
(a) (bl -- (el finitos (un elemento situado en el interior de un recipiente de presión) el
Fig. 8.8 Sistema de fuerzas sobre un pequeño prisma sometido a esfuerzos de sistema es triaxial.
tracción y cizaIladura. Esta figura representa un «punto» en un cuerpo sometido
a esfuerzos. Se aplica independientemente de cómo sean producidas St y s•. .por 8.8 ESFUERZO CORTANTE MÁXIMO. El máximo esfuerzo cor-
ejemplo, por tlexión y torsión. La longitud del prisma normalmente a la página tante en un plano diagonal (fig. 8.8) se puede hallar de la misma manera
se con~idera igual a la unidad. La figura (b) muestra una sección diagonal con
fuerzas que producen equilibrio. No hay esfuerzo en una dirección perpendicular que el esfuerzo de tracción máximo, es decir, sumando las fuerzas para-
al plano de la página. lelas al plano, etc. Sin embargo, se debe recordar de la teoría de resis-
tencia de materiales que el esfuerzo cortante máximo es la mitad de la 7"

diferencia algébrica de los esfuerzos principales máximo y mínimo. Em-

drantes segundo o cuarto y 8 está, por tanto, en los cuadrantes primero pleando la ecuación (8.2) para los esfuerzos normales máximo y mínimo,
o segundo con los dos valores separados 90°. Utilizando los dos valores tenemos
de 2e, arc tg (- 2sslsx) y arc tg [2s.J(- sx)], en (g) y simplificando, ob-
tenemos
(8.3) T = !(crmax - O'min),

(i) 0'=-+
2 -
S2+ ~
2 )2]1/2
Sx [ s (S 1"= S2+ -
"'v· (8.4)
[ s ( 2
S)2Jl/2 '
En un punto cualquiera de un cuerpo sometido a esfuerzos hay tres
planos ortogonales en los cuales los esfuerzos cortantes son nulos; los que es el máximo esfuerzo cortante en un punto particular cualquiera de
esfuerzos normales sobre estos planos se llaman esfuerzos principales. un cuerpo para el estado de esfuerzo definido en la figura 8.8, excepto
Para la configuración de esfuerzos descrita por la figura 8.8, dos de los que el esfuerzo normal puede ser tanto de tracción como de compresión.
esfuerzos principales los da la ecuación (i); el tercer esfuerzo principal es El máximo esfuerzo cortante tiene lugar sobre un plano inclinado 45° con
nulo: El signo positivo de la ecuación (i) da el esfuerzo principal, que es respecto al plano del máximo esfuerzo normal. Obsérvese que el esfuerzo
el máximo esfuerzo (de tracción) en el punto en cuestión (fig. 8.8 b). Si el principal máximo (8.2) excede del (8.4) en la cantidad s12; es decir,
radical es mayor que sx/2. el signo negativo obtenido significa que el es- IT = s/2 + T.
 294
ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 7] ESFUERZOS PRINCIPALES 295

Dividiendo ambos términos por ds, y sustituyendo dx/ds

= sen e, hallamos
= cos e, dy/ds = fuerzo correspondiente es de compresión, y en este caso es el esfuerzo
principal mínimo. Si se emplea el signo negativo y el resultado de (i) es
positivo, entonces el esfuerzo principal mínimo, el tercero, es cero. (Más
(g) = + 2ss sene cose = + s. sen 28. frecuentemente, el signo negativo 'en (i) se traduce en un esfuerzo ne-
IT Sx sen20 Sx
( 1-cos2 2e ) gativo.)
Para hallar el valor del ángulo () cuando el esfuerzo normal IT es má- Si el esfuerzo Sx en la figura 8.8 se invirtiese (fuese de compresión).
ximo o mínimo, diferenciamos (g) con respecto a e e igualamos dcrlde los resultados serían análogos a los discutidos- excepto que los esfuerzos
a cero. Esto da de tracción se convertirían en esfuerzos de compresión. Por consiguiente,
podemos generalizar la ecuación (i) prescindiendo del subÍndice t:
(h) tg20 =_ 2s.
Sx
(8.2)
donde 2e está medido desde la dirección x. positiva en sentido contrario
O' = S2 ± [ Ss2 + (S)2]1/2
2' ,
arde las agujas del reloj. Corno tg 2e es negativa. 28 está en los cua- y designando por s el esfuerzo normal en un pláno en que el esfuerzo
cortante es s.; s se calcula por F/A. a.F/A. Mc/l, etc., o una combinación
uds C p uds
de ellos; s. por F/A, Tc/l. VQ/lb (u otras ecuaciones apropiadas).
;;"- d '\ 8~_ Si los dos esfuerzos principales son nulos (elemento sometido a trac-
ción simple, por ejemplo), se dice que el estado de esfuerzos es uniaxial.
c_
1'11::::'" ~ ~81 ud, S'd~~81
s.dll"d, . ~" ,.
Si un esfuerzo principal es nulo (como en la discusión anterior), el estado
, dx.-.l'Q Tds B.J_ B,u,w Q B _ .J~ Q T
de esfuerzo es biaxial. Si todos los esfuerzos principales tienen valores
(a) (bl -- (el finitos (un elemento situado en el interior de un recipiente de presión) el
Fig. 8.8 Sistema de fuerzas sobre un pequeño prisma sometido a esfuerzos de sistema es triaxial.
tracción y cizaIladura. Esta figura representa un «punto» en un cuerpo sometido
a esfuerzos. Se aplica independientemente de cómo sean producidas St y s•. .por 8.8 ESFUERZO CORTANTE MÁXIMO. El máximo esfuerzo cor-
ejemplo, por tlexión y torsión. La longitud del prisma normalmente a la página tante en un plano diagonal (fig. 8.8) se puede hallar de la misma manera
se con~idera igual a la unidad. La figura (b) muestra una sección diagonal con
fuerzas que producen equilibrio. No hay esfuerzo en una dirección perpendicular que el esfuerzo de tracción máximo, es decir, sumando las fuerzas para-
al plano de la página. lelas al plano, etc. Sin embargo, se debe recordar de la teoría de resis-
tencia de materiales que el esfuerzo cortante máximo es la mitad de la 7"

diferencia algébrica de los esfuerzos principales máximo y mínimo. Em-

drantes segundo o cuarto y 8 está, por tanto, en los cuadrantes primero pleando la ecuación (8.2) para los esfuerzos normales máximo y mínimo,
o segundo con los dos valores separados 90°. Utilizando los dos valores tenemos
de 2e, arc tg (- 2sslsx) y arc tg [2s.J(- sx)], en (g) y simplificando, ob-
tenemos
(8.3) T = !(crmax - O'min),

(i) 0'=-+
2 -
S2+ ~
2 )2]1/2
Sx [ s (S 1"= S2+ -
"'v· (8.4)
[ s ( 2
S)2Jl/2 '
En un punto cualquiera de un cuerpo sometido a esfuerzos hay tres
planos ortogonales en los cuales los esfuerzos cortantes son nulos; los que es el máximo esfuerzo cortante en un punto particular cualquiera de
esfuerzos normales sobre estos planos se llaman esfuerzos principales. un cuerpo para el estado de esfuerzo definido en la figura 8.8, excepto
Para la configuración de esfuerzos descrita por la figura 8.8, dos de los que el esfuerzo normal puede ser tanto de tracción como de compresión.
esfuerzos principales los da la ecuación (i); el tercer esfuerzo principal es El máximo esfuerzo cortante tiene lugar sobre un plano inclinado 45° con
nulo: El signo positivo de la ecuación (i) da el esfuerzo principal, que es respecto al plano del máximo esfuerzo normal. Obsérvese que el esfuerzo
el máximo esfuerzo (de tracción) en el punto en cuestión (fig. 8.8 b). Si el principal máximo (8.2) excede del (8.4) en la cantidad s12; es decir,
radical es mayor que sx/2. el signo negativo obtenido significa que el es- IT = s/2 + T.
296 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 9] ELEMENTO SOMETIDO A DOS ESFUERZOS NORMALES 297

8.9 ELEMENTO SOMETIDO A DOS ESFUERZOS NORMALES Y
UNO CORTAJ."I/TE.El caso más general de un sistema de esfuerzos
coplanarios es un elemento con dos esfuerzos normales Sx y Sy más un
1f
esfuerzo cortante s, (fig. 8.9). (En este caso no hay que confundir el es-
fuerzo Sy en la dirección y. con la resistencia de fluencia Sy.) Considerando
8.10 CiRCULO DE MOHR. Los esfuerzos en una dirección cualquiera
se pueden calcular por los diagramas de cuerpo libre de un elemento, de
acuerdo con lo expuesto en § 8.7. Sin embargo, como el círculo de Mohr
proporciona un método más sencillO'para hallar los esfuerzos que no sean
principales, recordaremos aquí brevemente sus propiedades. Los esfuer-
zos normales se representan horizontalmente, y los esfuerzos cortantes

(Tda (T, "" /R

x I
T••••.",'" "~ .. s,dy
~
::SXdl/
- ~", h .• '- s,dY
- Tda
~SXdY
s.dx (da /_
1- q:~~r-~;dY
sY<k (b)
(a) (b) o
Fig.8.9

tación de los
'-~Mi
r \" ;;:;ds
un cuerpo libre de una porción triangular del elemento (de espesor unidad,
figura 8.9 b) sumando fuerzas y procediendo como se explica a propósito pl~n?s I l(' ds ~
de la figura 8.8, hallamos .
Orlen
maxlma. de CizauadurtXalW' _"- ><-
__ ~dll
s.dx
([••••.:(1't ~-~--
45' '-1 sldy
sydx

(8.5) a=---+
2
Sx+Sy
---2
- [(sx-Sy)~
+s~
s']1/~
/ (a) (e)

(8.6)
T= [(_sx_;_Sy)~ +Ss~rl~,
I de 90° - /J con el eje x, en (c). Si las direcciones de los esfuerzos normal y cor-
en que Sx y Sy son cantidades algébricas (es decir, se usa un signo nega-
tivo para la compresión). El signo positivo delante del radical en (8.5)
da el esfuerzo principal máximo (T 1; el signo negativo da el esfuerzo prin-
cipal mínimo (T2 si el resultado es negativo, pues de lo contrario el es~
fuerzo principal mínimo es (Tmin = (Ta = O. Es importante tener en cuenta
que hay tres esfuerzos cortantes principales que se pueden calcular por
la ecuación (8,J) utilizando (TI - (T2' (TI - (Ta Y (T2 - (Ta (en lugar de
(Tma. - (Tl1lin), quedando definido el valor máximo como en (8.3). Cada
esfuerzo cortante principal está sobre un plano inclinado 45° con relación
a los planos de los esfuerzos normales principales respecto a los cuales
se calcula cada uno de ellos. Los planos de los esfuerzos principales están
definidos por
15,
(8.7)
tg 2() =- sx _ Sy
donde 2() se mide positivamente en sentido contrario al de las agujas del
reloj desde el eje x.
Fig. 8.10 Círculo de Mohr. El esfuerzo principal <TI está sobre un plano que forma
el ángulo~19 co.n el eje x. en (b); <T. está sobre un' plano que forma un ángulo
tante sobre los elementos se pueden determinar por inspección, también se deter-
minan así los planos de esfuerzos máximo y mínimo; en (b), con las fuerzas cor-
tante y normal, ambas con componentes de tracción sobre el plano diagonal ds.
lo probable es que el esfuerzo <T, sea mayor que <T, en (c) donde las fuerzas
cortantes, s.dy y ssdx. tienden a dar una resultante de compresión sobre el plano
diagonal ds. En (b) el plano PR está inclinado 45° respecto al plano principal PT;
<T. es el esfuerzo normal sobre el plano de máxima cizalladura [= (<TI + <T.)j2].
verticalmente. Supongamos que el sistema de esfuerzos sea coplanario
como en la figura 8.10 b. en que se supone que los esfuerzos normales
(sx. Sy tomados ambos como de tracción) y cortante (s,) han sido calcu-
lados por F/A. Mc/l. Tc/J, etc., de acuerdo con la carga externa. Elegimos
una escala y trazamos Sx y Sy desde el origen O en la figura 8.10 a. situan-
do los puntos B y A; los esfuerzos de tracción están dirigidos hacia la
derecha y los de compresión hacia la izquierda. Desde B levantamos una
perpendicular y trazamos s, a escala, situando C; el punto C pertenece al
círculo de Mohr, cuyo centro está en J. (sx + sy)/2 desde O. y cuyo
radio es ICHan sido establecidos convenios para el signo de los esfuer-
zos cortantes, pero ordinariamente es más sencillo decidir acerca de la

____..,..",~"'" ~.A.
296 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 9] ELEMENTO SOMETIDO A DOS ESFUERZOS NORMALES 297

8.9 ELEMENTO SOMETIDO A DOS ESFUERZOS NORMALES Y
UNO CORTAJ."I/TE.El caso más general de un sistema de esfuerzos
coplanarios es un elemento con dos esfuerzos normales Sx y Sy más un
1f
esfuerzo cortante s, (fig. 8.9). (En este caso no hay que confundir el es-
fuerzo Sy en la dirección y. con la resistencia de fluencia Sy.) Considerando
8.10 CiRCULO DE MOHR. Los esfuerzos en una dirección cualquiera
se pueden calcular por los diagramas de cuerpo libre de un elemento, de
acuerdo con lo expuesto en § 8.7. Sin embargo, como el círculo de Mohr
proporciona un método más sencillO'para hallar los esfuerzos que no sean
principales, recordaremos aquí brevemente sus propiedades. Los esfuer-
zos normales se representan horizontalmente, y los esfuerzos cortantes

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(a) (b) o
Fig.8.9

tación de los
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un cuerpo libre de una porción triangular del elemento (de espesor unidad,
figura 8.9 b) sumando fuerzas y procediendo como se explica a propósito pl~n?s I l(' ds ~
de la figura 8.8, hallamos .
Orlen
maxlma. de CizauadurtXalW' _"- ><-
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s.dx
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45' '-1 sldy
sydx

(8.5) a=---+
2
Sx+Sy
---2
- [(sx-Sy)~
+s~
s']1/~
/ (a) (e)

(8.6)
T= [(_sx_;_Sy)~ +Ss~rl~,
I de 90° - /J con el eje x, en (c). Si las direcciones de los esfuerzos normal y cor-
en que Sx y Sy son cantidades algébricas (es decir, se usa un signo nega-
tivo para la compresión). El signo positivo delante del radical en (8.5)
da el esfuerzo principal máximo (T 1; el signo negativo da el esfuerzo prin-
cipal mínimo (T2 si el resultado es negativo, pues de lo contrario el es~
fuerzo principal mínimo es (Tmin = (Ta = O. Es importante tener en cuenta
que hay tres esfuerzos cortantes principales que se pueden calcular por
la ecuación (8,J) utilizando (TI - (T2' (TI - (Ta Y (T2 - (Ta (en lugar de
(Tma. - (Tl1lin), quedando definido el valor máximo como en (8.3). Cada
esfuerzo cortante principal está sobre un plano inclinado 45° con relación
a los planos de los esfuerzos normales principales respecto a los cuales
se calcula cada uno de ellos. Los planos de los esfuerzos principales están
definidos por
15,
(8.7)
tg 2() =- sx _ Sy
donde 2() se mide positivamente en sentido contrario al de las agujas del
reloj desde el eje x.
Fig. 8.10 Círculo de Mohr. El esfuerzo principal <TI está sobre un plano que forma
el ángulo~19 co.n el eje x. en (b); <T. está sobre un' plano que forma un ángulo
tante sobre los elementos se pueden determinar por inspección, también se deter-
minan así los planos de esfuerzos máximo y mínimo; en (b), con las fuerzas cor-
tante y normal, ambas con componentes de tracción sobre el plano diagonal ds.
lo probable es que el esfuerzo <T, sea mayor que <T, en (c) donde las fuerzas
cortantes, s.dy y ssdx. tienden a dar una resultante de compresión sobre el plano
diagonal ds. En (b) el plano PR está inclinado 45° respecto al plano principal PT;
<T. es el esfuerzo normal sobre el plano de máxima cizalladura [= (<TI + <T.)j2].
verticalmente. Supongamos que el sistema de esfuerzos sea coplanario
como en la figura 8.10 b. en que se supone que los esfuerzos normales
(sx. Sy tomados ambos como de tracción) y cortante (s,) han sido calcu-
lados por F/A. Mc/l. Tc/J, etc., de acuerdo con la carga externa. Elegimos
una escala y trazamos Sx y Sy desde el origen O en la figura 8.10 a. situan-
do los puntos B y A; los esfuerzos de tracción están dirigidos hacia la
derecha y los de compresión hacia la izquierda. Desde B levantamos una
perpendicular y trazamos s, a escala, situando C; el punto C pertenece al
círculo de Mohr, cuyo centro está en J. (sx + sy)/2 desde O. y cuyo
radio es ICHan sido establecidos convenios para el signo de los esfuer-
zos cortantes, pero ordinariamente es más sencillo decidir acerca de la

____..,..",~"'" ~.A.
298 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8
dirección por examen de la disposición de carga; entonces, con croquis de
diagramas análogos a los de las figuras 8.10 a y b se ve cuál es el plano
que tiene la 0'"] máxima y cuál es el que tiene 0",,; los 'planos de máximo
esfuerzo cortante están inclinados 45° con respecto a los planos de 0"] Y 0"".
Se traza la circunferencia CHDG. Observamos que en el triángulo ICB,
la hipotenusa es [s/ + (sx - sl')"/4] 1/", que, por comparación con la ecua-
ción (8.6) vemos que representa el esfuerzo cortante principal T. Así,
lE = Tmax y IF representa el esfuerzo cortante sobre un plano perpen-
dicular a lE; naturalmente, ¡IEI = ilFI. Como IC = IH Y OJ = (sx + sy)/2,
la distancia OH representa el esfuerzo principal máximo 0"]> ecuación (8.5);
por un razonamiento análogo, OG representa el esfuerzo principal 0"".
Como 0'"" es positiva (tracción), el esfuerzo mínimo es 0"3 = O. Observa-
mos que sobre el plano del esfuerzo cortante principal Tmax, el esfuerzo
normal es OJ = (sx + sy)/2. El eje x. desde el cual se mide 28, es el lC;
los ángulos positivos si miden en sentido contrario a las agujas del reloj.
Prescindiendo de los signos, vemos que tg 28' = 2s,/(sx ---C SI'), que con-
cuerda con la ecuación (8.7). Si deseásemos conocer los esfuerzos sobre
un plano correspondiente al punto objeto de la investigación que formase
un águlo cp con el eje x en sentido contrario a las agujas del reloj
(fig. 8.10 e) tomaríamos el ángulo 2cp desde el eje x==-lC (fig. 8.10 a)
y leeríamos O'"r¡¡= OM Y = MK. Tr¡¡ -'"
En la figura 8.11 a está representado el caso de tracción simple
....
(0'"2 = 0'"3 = O). Por el círculo de Mohr se ve directamente que S,max = st/2
sobre un plano que forma 45° (28 = 90°) con la dirección x. Por el cuer-
po libre representado debajo vemos que la suma de las fuerzas paralelas
al plano diagonal es s,dA/sen () - stdA cos 8 = 0, deduciéndose
St
(j)
S, = St cos ()sen () =2' sen 28; S8m~x =2
donde hemos recordado que el valor máximo del seno es la unidad.
La figura 8.11 b es un círculo de Mohr para un elemento sometido a
tracción Sx. compresión SI' y cizaIladura S,. En la figura 8.11 e el círculo
de M.ohr para el caso biaxialespecial de ISXtl = IS]'el demuestra que Tm,x
tiene el mismo valor numérico; IO"I! = 10",;1 = ITJllaxl. Comparemos esta dis-
posición ton la de la torsión simple de las figuras 8.12 a-d y observemos
la misma igualdad numérica. El caso interesante de dos tracciones iguales
Sx y SI' está representado en la figura 8.12 e en que el círculo de Mohr se
reduce a--un. punto y los esfuerzos cortantes son por consiguiente nulos
(0"3 = O). La idea del círculo de Mohr es adaptable a situaciones de tres
esfuerzos principales finitos [1.7).
8.11 EJEMPLO. ESFUERZOS DE TRACCIóN y CORTANTE COMBI-
NADOS. Una ménsula para soportar un cojinete de árbol, como la repre-
sentada en la figura 8.13 a, tiene que ser remachada a una superficie vertical
§ 11] EJEMPLO. ESFUERZOS DE TRACCIÓN Y CORTANTE COMBINAOOS 299
y soportar una carga de W = 2725 kg, situada a una distancIa e = 30 cm
desde la pared. Como se ve, hay dos remaches arriba y uno abajo, con una
separación vertical de a = 10 cm. El remache inferior está separado b" = 3,8
centímetros desde la parte inferior de la ménsula. Proyectar para el máximo
esfuerzo cortante y calcular un diámetro adecuado de los remaches de acero.
Solamente han de instalarse dos ménsulas.
Solución. Este problema es ejemplo de una aplicación de mecánica ana-
lítica a una situación estáticamente indeterminada, o sea hiperestática. (El
lector debe comprender perfectamente los principios implicados para que
:r
--t3};¡A ~9/,"-ls.dA
dA'=dA/sen9 's,dA/sen e
(a) Tracción simple (b) Tracción y compresión
18Xl -~-
= 181'1 8t-dx
(c) Tracción y compresión
8xdy
con cizaIladura iguales
Fig. 8.11 Circulas de Mohr para varias situaciones de esfuerzos. Los elementos
dx y dy tienen altura unidad.
St
pueda analizar situaciones análogas; las ecuaciones obtenidas son aplicables
a la configuración de la figura 8.13.) En problemas indeterminados, lo mismo
que en cl!alquier otro, hay que referirse a un modelo ideal para el cual sea
posible efectuar los cálculos. Las hipótesis principales aquí admitidas son que
la ménsula B (fig. 8.13 b) es rígida y que se inclina ligeramente girando aire.
dedor del punto más bajo e
cuando es aplicada la carga W. Estas hipótesis
conducen a las deformaciones de los remaches, siendo o] y 02 proporcionales
a sus distancias al punto de giro C. Otras hipótesis que afectan al cálculo
serán establecidas en el proceso de resolución del problema.
Los remaches, salvo especificación en contrario, corresponden probable-
mente a los de la norma AISI 1015. Considerando las especificaciones del
Código de calderas ASME [1.9,1.10) y la resistencia de la norma 1015, un es-
fuerzo de cálculo de s.a = 562 kg!cm2 será previsor. (Siendo solamente dos
las ménsulas, no está de más ~xtremar las precauciones.) Para facilidad de
instalación, todos los remaches deben ser del mismo diámetro. Como los re-
maches de la parte superior deforman más que los de la inferior, su solicita-
ción es mayor (s = Ef = Eb!L); por esto el cálculo está basado en la carga Fl
298 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8
dirección por examen de la disposición de carga; entonces, con croquis de
diagramas análogos a los de las figuras 8.10 a y b se ve cuál es el plano
que tiene la 0'"] máxima y cuál es el que tiene 0",,; los 'planos de máximo
esfuerzo cortante están inclinados 45° con respecto a los planos de 0"] Y 0"".
Se traza la circunferencia CHDG. Observamos que en el triángulo ICB,
la hipotenusa es [s/ + (sx - sl')"/4] 1/", que, por comparación con la ecua-
ción (8.6) vemos que representa el esfuerzo cortante principal T. Así,
lE = Tmax y IF representa el esfuerzo cortante sobre un plano perpen-
dicular a lE; naturalmente, ¡IEI = ilFI. Como IC = IH Y OJ = (sx + sy)/2,
la distancia OH representa el esfuerzo principal máximo 0"]> ecuación (8.5);
por un razonamiento análogo, OG representa el esfuerzo principal 0"".
Como 0'"" es positiva (tracción), el esfuerzo mínimo es 0"3 = O. Observa-
mos que sobre el plano del esfuerzo cortante principal Tmax, el esfuerzo
normal es OJ = (sx + sy)/2. El eje x. desde el cual se mide 28, es el lC;
los ángulos positivos si miden en sentido contrario a las agujas del reloj.
Prescindiendo de los signos, vemos que tg 28' = 2s,/(sx ---C SI'), que con-
cuerda con la ecuación (8.7). Si deseásemos conocer los esfuerzos sobre
un plano correspondiente al punto objeto de la investigación que formase
un águlo cp con el eje x en sentido contrario a las agujas del reloj
(fig. 8.10 e) tomaríamos el ángulo 2cp desde el eje x==-lC (fig. 8.10 a)
y leeríamos O'"r¡¡= OM Y = MK. Tr¡¡ -'"
En la figura 8.11 a está representado el caso de tracción simple
....
(0'"2 = 0'"3 = O). Por el círculo de Mohr se ve directamente que S,max = st/2
sobre un plano que forma 45° (28 = 90°) con la dirección x. Por el cuer-
po libre representado debajo vemos que la suma de las fuerzas paralelas
al plano diagonal es s,dA/sen () - stdA cos 8 = 0, deduciéndose
St
(j)
S, = St cos ()sen () =2' sen 28; S8m~x =2
donde hemos recordado que el valor máximo del seno es la unidad.
La figura 8.11 b es un círculo de Mohr para un elemento sometido a
tracción Sx. compresión SI' y cizaIladura S,. En la figura 8.11 e el círculo
de M.ohr para el caso biaxialespecial de ISXtl = IS]'el demuestra que Tm,x
tiene el mismo valor numérico; IO"I! = 10",;1 = ITJllaxl. Comparemos esta dis-
posición ton la de la torsión simple de las figuras 8.12 a-d y observemos
la misma igualdad numérica. El caso interesante de dos tracciones iguales
Sx y SI' está representado en la figura 8.12 e en que el círculo de Mohr se
reduce a--un. punto y los esfuerzos cortantes son por consiguiente nulos
(0"3 = O). La idea del círculo de Mohr es adaptable a situaciones de tres
esfuerzos principales finitos [1.7).
8.11 EJEMPLO. ESFUERZOS DE TRACCIóN y CORTANTE COMBI-
NADOS. Una ménsula para soportar un cojinete de árbol, como la repre-
sentada en la figura 8.13 a, tiene que ser remachada a una superficie vertical
§ 11] EJEMPLO. ESFUERZOS DE TRACCIÓN Y CORTANTE COMBINAOOS 299
y soportar una carga de W = 2725 kg, situada a una distancIa e = 30 cm
desde la pared. Como se ve, hay dos remaches arriba y uno abajo, con una
separación vertical de a = 10 cm. El remache inferior está separado b" = 3,8
centímetros desde la parte inferior de la ménsula. Proyectar para el máximo
esfuerzo cortante y calcular un diámetro adecuado de los remaches de acero.
Solamente han de instalarse dos ménsulas.
Solución. Este problema es ejemplo de una aplicación de mecánica ana-
lítica a una situación estáticamente indeterminada, o sea hiperestática. (El
lector debe comprender perfectamente los principios implicados para que
:r
--t3};¡A ~9/,"-ls.dA
dA'=dA/sen9 's,dA/sen e
(a) Tracción simple (b) Tracción y compresión
18Xl -~-
= 181'1 8t-dx
(c) Tracción y compresión
8xdy
con cizaIladura iguales
Fig. 8.11 Circulas de Mohr para varias situaciones de esfuerzos. Los elementos
dx y dy tienen altura unidad.
St
pueda analizar situaciones análogas; las ecuaciones obtenidas son aplicables
a la configuración de la figura 8.13.) En problemas indeterminados, lo mismo
que en cl!alquier otro, hay que referirse a un modelo ideal para el cual sea
posible efectuar los cálculos. Las hipótesis principales aquí admitidas son que
la ménsula B (fig. 8.13 b) es rígida y que se inclina ligeramente girando aire.
dedor del punto más bajo e
cuando es aplicada la carga W. Estas hipótesis
conducen a las deformaciones de los remaches, siendo o] y 02 proporcionales
a sus distancias al punto de giro C. Otras hipótesis que afectan al cálculo
serán establecidas en el proceso de resolución del problema.
Los remaches, salvo especificación en contrario, corresponden probable-
mente a los de la norma AISI 1015. Considerando las especificaciones del
Código de calderas ASME [1.9,1.10) y la resistencia de la norma 1015, un es-
fuerzo de cálculo de s.a = 562 kg!cm2 será previsor. (Siendo solamente dos
las ménsulas, no está de más ~xtremar las precauciones.) Para facilidad de
instalación, todos los remaches deben ser del mismo diámetro. Como los re-
maches de la parte superior deforman más que los de la inferior, su solicita-
ción es mayor (s = Ef = Eb!L); por esto el cálculo está basado en la carga Fl
300 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8
BX=SY
!
1
§ 11} FJEMPLO. ESFUERZOS DE TRACcrÓN y CORTANTE COMBINADOS 301

% f
práctica no existe medio alguno para tomar una decisión acerca del esfuerzo

-P- inicial. Por consiguiente, en el proyecto se supone que F I produce un esfuer-

zo de tracción.

-~ (f
f

fS"!T· e',' (o) s =~ = 2855 X 4 = 3635 k 'cm"

o t A rrD" D2 g, ,

11',
~_~'",:;q"'~"'"•.•••.••••.••.
T,Ax s.dJ:
ud,
sYfl:¡;
y que se produce un esfuerzo cortante uniforme debido a W de'"

IT.,l=1 Ty.I=ls.I=1 11',1=10'.1 (o) s

•
= ~3A = 2725 X 4 _ 1155 kgf~m2,,,.
3rrD2 D2
(a) (b) (e) (d) (e)
donde A = área de la sección transversal de un remache, D = diámetro del
Fig. 8,12 Círculo de Mohr, torsiQn pura y tracción biaxial igual. Para trazar el remache, W = W' componente vertical de la suma de fuerzas, y se supone
círculo de Mohr, se calcula el esfuerzo de torsión y se dibuja una circunferencia
de este radio (a una determinada escala); el eje horizontal que pasa por el centro
del círculo da los puntos de intersección de los esfuerzos principales criC Y <Tzc.
numéricamente igualca a s. max = T.z;U' Obsérvese en (e) que el esfuerzo cortante
sobre cualquier plano perpendicular al del papel es nulo cuando S.z; = su: ambos
de tracción.

en un solo remache superior. La fuerza F2 está expresada en función de Fl

por la relación siguiente:

(k) F2 _ s.A2 _ S2 _ E2'82fL2 _ '8" _ b"

Fl - sIAl - s;- - E1'8¡fL1 - 8; - b1

o F2 = b2Flfbl• Este resultado es una consecuencia de ciertas hipótesis o (a) . (b)

supuestos: (1.1 = A2; El = E2 (remaches del mismo material); Ll = L2 (re-
maches de la misma longitud); l!l¡ftJ2 = b2fbl por semejanza de triángulos Fig. 8.13 Ménsula de pared. En (a), la ranura en T permite situar, por ejemplo,
(fig. 8.13). Si algunas de las condiciones supuestas no se realizasen, siempre un cojinete, a alguna distancia de la pared. La inclinación en (b) es exagerada.
se podría proceder de acuerdo con la expresión (k) mientras sea aplicable.
b2Fl 3,8Fl que la carga está distribuida uniformemente sobre los remaches. Sustituyendo
(1)
F2 = -.-b-
1 = -3-
1 ,8 = O,275Fl· los esfuerzos de (n) y (o) eo la ecuación (8.4), obtenemos
En la figura 8.13 b están representadas las fuerzas actuantes considerando 1:= S2+ -
la ménsula como cuerpo libre. La suma de momentos con respecto a e y el [
• 2
(S)2]1/2'
uso de F 2 = 0,275F l' dan
(m) We = 2Flbl + F2b2 = 2Flbl +O,275Flb2 562-
_ [(
--
D2
1155)2
+-- 2D2
(3635)2]112
---
_
D2
2145 '
2725 X 30 = 2 X 13,8 X Fl + 0,275 X 3,8 X Fl'
de donde D = 1,95 cm; se utiliza 2 cm. El procedimiento aproximado ante-
de donde Fl = 2855 kg. Ahora podemos resolver el problema de esfuerzos.
Cuando al remachar se forman las cabezas de los roblones, se induce un rior se emplea usualmente para este tipo de problemas. Los supuestos admi-
esfuerzo inicial en el roblón tanto si la operación se efectúa en caliente como tidos tienden a que el proyecto conduzca a condiciones de seguridad; un pro-
si se efectúa en frío; en el cálculo se prescinde de este esfuerzo, o se le tiene y;cto crítico requiere consideraciones más realistas. El esfuerzo principal (12
en cuenta mediante un coeficiente de seguridad generoso, en proyectos sencillos es de compresión; por consiguiente 1: es el esfuerzo cortante máximo.
- NOTA. La AISC [5.34.] recomienda el uso del principio de interacción
como éste. También es cierto, como en las juntas atornilladas (§ 5.9), que si
las partes unidas son relativamente rígidas, la carga adicional que actúa sobre para pernos y remaches, que en este caso está definido por la ecuación
los remaches cuando se aplica la carga externa es muy pequeña, a no ser que
las partes unidas comiencen realmente a separarse. Por otra parte, en la
(!:..):l
Sd + (~):l
S.d ~1 •

_. "••'"'~c '" ""...."

300 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8
BX=SY
!
1
§ 11} FJEMPLO. ESFUERZOS DE TRACcrÓN y CORTANTE COMBINADOS 301

% f
práctica no existe medio alguno para tomar una decisión acerca del esfuerzo

-P- inicial. Por consiguiente, en el proyecto se supone que F I produce un esfuer-

zo de tracción.

-~ (f
f

fS"!T· e',' (o) s =~ = 2855 X 4 = 3635 k 'cm"

o t A rrD" D2 g, ,

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T,Ax s.dJ:
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y que se produce un esfuerzo cortante uniforme debido a W de'"

IT.,l=1 Ty.I=ls.I=1 11',1=10'.1 (o) s

•
= ~3A = 2725 X 4 _ 1155 kgf~m2,,,.
3rrD2 D2
(a) (b) (e) (d) (e)
donde A = área de la sección transversal de un remache, D = diámetro del
Fig. 8,12 Círculo de Mohr, torsiQn pura y tracción biaxial igual. Para trazar el remache, W = W' componente vertical de la suma de fuerzas, y se supone
círculo de Mohr, se calcula el esfuerzo de torsión y se dibuja una circunferencia
de este radio (a una determinada escala); el eje horizontal que pasa por el centro
del círculo da los puntos de intersección de los esfuerzos principales criC Y <Tzc.
numéricamente igualca a s. max = T.z;U' Obsérvese en (e) que el esfuerzo cortante
sobre cualquier plano perpendicular al del papel es nulo cuando S.z; = su: ambos
de tracción.

en un solo remache superior. La fuerza F2 está expresada en función de Fl

por la relación siguiente:

(k) F2 _ s.A2 _ S2 _ E2'82fL2 _ '8" _ b"

Fl - sIAl - s;- - E1'8¡fL1 - 8; - b1

o F2 = b2Flfbl• Este resultado es una consecuencia de ciertas hipótesis o (a) . (b)

supuestos: (1.1 = A2; El = E2 (remaches del mismo material); Ll = L2 (re-
maches de la misma longitud); l!l¡ftJ2 = b2fbl por semejanza de triángulos Fig. 8.13 Ménsula de pared. En (a), la ranura en T permite situar, por ejemplo,
(fig. 8.13). Si algunas de las condiciones supuestas no se realizasen, siempre un cojinete, a alguna distancia de la pared. La inclinación en (b) es exagerada.
se podría proceder de acuerdo con la expresión (k) mientras sea aplicable.
b2Fl 3,8Fl que la carga está distribuida uniformemente sobre los remaches. Sustituyendo
(1)
F2 = -.-b-
1 = -3-
1 ,8 = O,275Fl· los esfuerzos de (n) y (o) eo la ecuación (8.4), obtenemos
En la figura 8.13 b están representadas las fuerzas actuantes considerando 1:= S2+ -
la ménsula como cuerpo libre. La suma de momentos con respecto a e y el [
• 2
(S)2]1/2'
uso de F 2 = 0,275F l' dan
(m) We = 2Flbl + F2b2 = 2Flbl +O,275Flb2 562-
_ [(
--
D2
1155)2
+-- 2D2
(3635)2]112
---
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D2
2145 '
2725 X 30 = 2 X 13,8 X Fl + 0,275 X 3,8 X Fl'
de donde D = 1,95 cm; se utiliza 2 cm. El procedimiento aproximado ante-
de donde Fl = 2855 kg. Ahora podemos resolver el problema de esfuerzos.
Cuando al remachar se forman las cabezas de los roblones, se induce un rior se emplea usualmente para este tipo de problemas. Los supuestos admi-
esfuerzo inicial en el roblón tanto si la operación se efectúa en caliente como tidos tienden a que el proyecto conduzca a condiciones de seguridad; un pro-
si se efectúa en frío; en el cálculo se prescinde de este esfuerzo, o se le tiene y;cto crítico requiere consideraciones más realistas. El esfuerzo principal (12
en cuenta mediante un coeficiente de seguridad generoso, en proyectos sencillos es de compresión; por consiguiente 1: es el esfuerzo cortante máximo.
- NOTA. La AISC [5.34.] recomienda el uso del principio de interacción
como éste. También es cierto, como en las juntas atornilladas (§ 5.9), que si
las partes unidas son relativamente rígidas, la carga adicional que actúa sobre para pernos y remaches, que en este caso está definido por la ecuación
los remaches cuando se aplica la carga externa es muy pequeña, a no ser que
las partes unidas comiencen realmente a separarse. Por otra parte, en la
(!:..):l
Sd + (~):l
S.d ~1 •

_. "••'"'~c '" ""...."

 302 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 §12] TEORíAS DE LA ROTURA 303

donde Sd Y s.a son, respectivamente, los esfuerzos de cálculo para tracción esfuerzos biaxial. Para carga estática de material dúctil, un esfuerzo límite
y para cizalladura, St es el esfuerzo de tracción calculado para la carga de lógico es la resistencia de fluencia SJ/; es decir, un esfuerzo de cálculo
tracción sola, Y'S. es el esfuerzo de cizalladura debido aja componente de es· puede ser determinado por CT,¡ = snlN. Teóricamente, el esfuerzo límite
fuerzo cortante de la carga. Si se utiliza la teoría de esfuerzo cortante má- es el límite elástico determinado por un ensayo en tracción simple (estas
ximo (artículo siguiente) el esfuerzo de cálculo Sd = 2s.d = 1124 kg/cm2 en teorías se denominan de fallo o rotura elástica), pero es más asequible el
el ejemplo anterior; St = 3635/D2 kg/cm2; s. = I155/D2 kg/cm2. Sustituyen.
do estos valores en la ecuación anterior, hallamos D""", 1,95 cm, como antes. conocimiento de las resistencias de fluenéÍa. Para carga estática de un
Pero compárese cuidadosamente y con detalle 'la ecuación de interacción con material frágil (que no tiene punto de fluencia preciso ni límite elástico),
la ecuación (8.10), § 8.13, más adelante. como el hierro fundido, el esfuerzo límite se toma como el esfuerzo má-
ximo de rotura; CTd = Sil/N. Para carga de fatiga de cualquier material, el
Resolución Previamente deben efectuarse las sus-
en unidades inglesas. esfuerzo límite es lógicamente la resistencia a la fatiga (naturalmente, con
tituciones siguientes, en el enunciado: W = 6000 libras; e = 12 pulgadas; la debida previsión para los factores que afectan a esta resistencia; capí-
a = 4 pulgadas; b2 = 1,5 pulgadas. tulo 4); CTd = s,,JN. En este sentido se puede decir que la ecuación (8.5)
_El razonamiento anterior se aplica en todas sus partes. representa la teoría de esfuerzo normal de fallo por fatiga de un elemento
Esfuerzo de cálculo s.a = 8 ksi. Resulta: sometido a esfuerzos combinados.
(1')
F2
b2F1
= -b- 1 = , = O,273F1•551,SF1

(m') We = 2F1b1 + F2b2 = 2F1b1 + O,273F1b2

= (2)(5,5)F1 + (0,273)(1,5)F1
(6)(12)
G""""

de donde se deduce Fl = 6,31 kips Fig. 8.14 Lindes para la teoría de esfuerzoprincipal,
criterio estático. Esfuerzosbiaxiales.
(n') Fl = (6,31)(4) _ 8,04 -B
St=A :rD2 - D2 ksi,

(o') W = (6)(4) _ 2,54

Los datos experimentales sugieren que la teoría de esfuerzo principal
Ss = 3A 3 .••D" - D2 ksi.
máximo conduce a buenas previsiones ~ materiales frágiles, y por con-
siguiente es adoptada frecuentel]Jente. Para materiales dúctiles no se..re-
"t = S,- + -2
comienda. Esta" teoría está repres~ntªda pOLun..rectángulo (fig. 8~f4Y ~uyos
[., (S)2]1/2
~án definidos··po'r'-el límite de fluencia a la tracción Su Y el límite
de fluencia a la compresión Sur, como se indica. Cuando = su, el pun-
8 =[(~)2
D2 +'(~)2]112
2D2
=~D2 '
S!JC

to O está en el centro de un cuadrado. Lo importante es que el perímetro

de donde D = 0,77 pulgadas; se emplea 3/4 pulgada.
NOTA. Aplicando la ecuación de interacción con S,¡ = 2ssd = 16 ksi;
s¡ = 8,04/D2 ksi y s. = 2,54/D2 ksi, se encuentra D "'" 0,77 pulgadas, como
anteriormente.
'. "
8.12 TEORíAS DE LA ROTURA. Durante años han sido propuestas
numerosas teorías destinadas a predecir. cuando puede ocurrir la rotura
o fallo d"¿ una pieza metálica. A continuación exponemos las utilizadas
más frecuentemente.
(a) Teoría del esfuerzo principal máximo. Esta teoría se debe a
W. J. M. Rankine (hacia 1850). Virtualmente, admite que cuando el es-
fuerzo máximo principal excede de un cierto valor límite, tiene lugar la
rotura; este esfuerzo está dado por la ecuación (8.5) para un sistema de
representa una condición de fallo y que los puntos interiores tales como A,
en que los esfuerzos principales son (T1A y CT2A, o B, representan un estado
de seguridad de esfuerzos, de acuerdo COI! esta teoría.
(b) Teoría del esfuerzo cortante máximo. Esta teoría se atribuye
generalmente a J. J. Guest, aunque fue propuesta también por otros,
independientemente. Por el criterio elástico, la rotura bajo esfuerzos com-
binados se produce según esta teoría cuando el esfuerzo cortante máximo,
ecuación (8.6), excede del valor del esfuerzo cortante máximo en una
probeta de ensayo a tracción cuando el esfuerzo normal principal es el
esfuerzo de límite elástico. El valor de este esfuerzo cortante es s,(2, como
indican la figura 8.11 a y la écuación (j), página 298. El esfuerzo cortante
estático límite es Ss = su/2, donde Sy = resistencia de fluencia, y el es-
fuerzo cortante máximo, ecuación (8.3), viene dado por (CT max - CTmin)f2;
 302 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 §12] TEORíAS DE LA ROTURA 303

donde Sd Y s.a son, respectivamente, los esfuerzos de cálculo para tracción esfuerzos biaxial. Para carga estática de material dúctil, un esfuerzo límite
y para cizalladura, St es el esfuerzo de tracción calculado para la carga de lógico es la resistencia de fluencia SJ/; es decir, un esfuerzo de cálculo
tracción sola, Y'S. es el esfuerzo de cizalladura debido aja componente de es· puede ser determinado por CT,¡ = snlN. Teóricamente, el esfuerzo límite
fuerzo cortante de la carga. Si se utiliza la teoría de esfuerzo cortante má- es el límite elástico determinado por un ensayo en tracción simple (estas
ximo (artículo siguiente) el esfuerzo de cálculo Sd = 2s.d = 1124 kg/cm2 en teorías se denominan de fallo o rotura elástica), pero es más asequible el
el ejemplo anterior; St = 3635/D2 kg/cm2; s. = I155/D2 kg/cm2. Sustituyen.
do estos valores en la ecuación anterior, hallamos D""", 1,95 cm, como antes. conocimiento de las resistencias de fluenéÍa. Para carga estática de un
Pero compárese cuidadosamente y con detalle 'la ecuación de interacción con material frágil (que no tiene punto de fluencia preciso ni límite elástico),
la ecuación (8.10), § 8.13, más adelante. como el hierro fundido, el esfuerzo límite se toma como el esfuerzo má-
ximo de rotura; CTd = Sil/N. Para carga de fatiga de cualquier material, el
Resolución Previamente deben efectuarse las sus-
en unidades inglesas. esfuerzo límite es lógicamente la resistencia a la fatiga (naturalmente, con
tituciones siguientes, en el enunciado: W = 6000 libras; e = 12 pulgadas; la debida previsión para los factores que afectan a esta resistencia; capí-
a = 4 pulgadas; b2 = 1,5 pulgadas. tulo 4); CTd = s,,JN. En este sentido se puede decir que la ecuación (8.5)
_El razonamiento anterior se aplica en todas sus partes. representa la teoría de esfuerzo normal de fallo por fatiga de un elemento
Esfuerzo de cálculo s.a = 8 ksi. Resulta: sometido a esfuerzos combinados.
(1')
F2
b2F1
= -b- 1 = , = O,273F1•551,SF1

(m') We = 2F1b1 + F2b2 = 2F1b1 + O,273F1b2

= (2)(5,5)F1 + (0,273)(1,5)F1
(6)(12)
G""""

de donde se deduce Fl = 6,31 kips Fig. 8.14 Lindes para la teoría de esfuerzoprincipal,
criterio estático. Esfuerzosbiaxiales.
(n') Fl = (6,31)(4) _ 8,04 -B
St=A :rD2 - D2 ksi,

(o') W = (6)(4) _ 2,54

Los datos experimentales sugieren que la teoría de esfuerzo principal
Ss = 3A 3 .••D" - D2 ksi.
máximo conduce a buenas previsiones ~ materiales frágiles, y por con-
siguiente es adoptada frecuentel]Jente. Para materiales dúctiles no se..re-
"t = S,- + -2
comienda. Esta" teoría está repres~ntªda pOLun..rectángulo (fig. 8~f4Y ~uyos
[., (S)2]1/2
~án definidos··po'r'-el límite de fluencia a la tracción Su Y el límite
de fluencia a la compresión Sur, como se indica. Cuando = su, el pun-
8 =[(~)2
D2 +'(~)2]112
2D2
=~D2 '
S!JC

to O está en el centro de un cuadrado. Lo importante es que el perímetro

de donde D = 0,77 pulgadas; se emplea 3/4 pulgada.
NOTA. Aplicando la ecuación de interacción con S,¡ = 2ssd = 16 ksi;
s¡ = 8,04/D2 ksi y s. = 2,54/D2 ksi, se encuentra D "'" 0,77 pulgadas, como
anteriormente.
'. "
8.12 TEORíAS DE LA ROTURA. Durante años han sido propuestas
numerosas teorías destinadas a predecir. cuando puede ocurrir la rotura
o fallo d"¿ una pieza metálica. A continuación exponemos las utilizadas
más frecuentemente.
(a) Teoría del esfuerzo principal máximo. Esta teoría se debe a
W. J. M. Rankine (hacia 1850). Virtualmente, admite que cuando el es-
fuerzo máximo principal excede de un cierto valor límite, tiene lugar la
rotura; este esfuerzo está dado por la ecuación (8.5) para un sistema de
representa una condición de fallo y que los puntos interiores tales como A,
en que los esfuerzos principales son (T1A y CT2A, o B, representan un estado
de seguridad de esfuerzos, de acuerdo COI! esta teoría.
(b) Teoría del esfuerzo cortante máximo. Esta teoría se atribuye
generalmente a J. J. Guest, aunque fue propuesta también por otros,
independientemente. Por el criterio elástico, la rotura bajo esfuerzos com-
binados se produce según esta teoría cuando el esfuerzo cortante máximo,
ecuación (8.6), excede del valor del esfuerzo cortante máximo en una
probeta de ensayo a tracción cuando el esfuerzo normal principal es el
esfuerzo de límite elástico. El valor de este esfuerzo cortante es s,(2, como
indican la figura 8.11 a y la écuación (j), página 298. El esfuerzo cortante
estático límite es Ss = su/2, donde Sy = resistencia de fluencia, y el es-
fuerzo cortante máximo, ecuación (8.3), viene dado por (CT max - CTmin)f2;
304 8
ESFUERZOS COMBINADOS [CAP.
según esto, el criterio de esfuerzo cortante máximo se puede expresar
también por Címax - Címin = Sy (fluencia). Así, el esfuerzo de cálculo en la
ecuación (8.6) para cargas estáticas es Td = (sy/2)/N de acuerdo con esta
teoría (excepto que la fluencia ha sido sustituida por el límite elástico).
Sin embargo, muchos proyectistas emplean corrientemente la resistencia
de fluencia en torsión como esfuerzo límite y hallan un esfuerzo de cálcu-
lo por Td = sy./N. En una determinada aplicación, el número importante
es el esfuerzo de cálculo mediante el cual se puede esperar tener dimen-
siones adecuadas en condiciones de seguridad, calculadas por una ecua-
ción teórica particular.
11',
. Fig. 8.15 Lindes para la teoria de esfuer-
zo cortante, criterio estático. Dibujado para
ISucl = Isyl. Esfuerzos biaxiales.
La teoría de esfuerzo cortante máximo se utiliza también en cálculos
para resistir la fatiga, en cuyo caso el esfuerzo de cálculo análogo deberá
ser Td = (sn/2)/N, donde Sn se toma comúnmente como resistencia a la
fatiga de una probeta de viga normalizada en rotación, con correcciones
apropiadas para los coeficientes que afectan a la resistencia a la fatiga
(capítulo 4); pero véanse §§ 8.13 Y 8.15 más adelante. La figura 8.15 es
una representación de límites para la teoría del esfuerzo cortante máximo
aplicada a esfuerzos biaxiales. Cuando ambos esfuerzos principales son
positivos (o ambos negativos, tercer cuadrante) con Cí3 = O, como en A,
los esfuerzos cortantes principales son (CíI - CT3)/2 = CTI/2 Y (CT2 - Cí3)/2 =
= .)2. Es decir, en los cuadrantes primero y tercero (fig. 8.15) el es-
CT
fuerzo cortante máximo proporciona los mismos límites que el esfuerzo
normal máximo; o sea Cí¡ =Sy cuando CíI > Cí2• Cuando CTI es positivo,
CT2 negativo y CT3 = O, el esfuerzo cortante máximo es (CíI -Cí2)/2 Y el
contorno o linde está dado por CTI - Cí2 = Sy o Cí", - (iy = SY' donde la
resistencia de fluencia Sy es una constante para un material particular.
Como se ve en la figura 8.15, ésta es la ecuación del linde en el cuarto
cuadrante. Un estado de esfuerzo de seguridad que esté de acuerdo con
la teoría de esfuerzo cortante debe estar, pues, representado por un punto,
tal como B, que está dentro de la superficie confinada por la línea límite.
El esfuerzo límite para una carga axial invertida sería una resistencia a la
fatiga, que puede imaginarse sustituida por Su en la figura 8.15. La teoría
§ 12] TEORÍAS DE LA ROTURA 305
del esfuerzo cortante máximo ha sido la que más se ha utilizado para
materiales dúctiles.
(e) Teoría del esfuerzo cortante octaédrieo. La teoría de la resis-
tencia de materiales demuestra que los resultados de la teoría del esfuerzo
cortante octaédrico y los de la teoría de la energía de distorsión- máxima
son los mismos [1.7]. Por consiguiente, las ecuaciones que se dan a con-
tinuación pueden ser designadas por uno u otro nombre".También se les
da el nombre de teoria de Von Mises, asociado algunas veces con los
nombres de Huber o Hencky [1.7], como criterio Hencky-Mises, en honor
de los precursores de la teoría.
Fig. 8.16 Plano octaédrico. El plano oc-
taédrico está sombreado. Hay un esfuerzo
normal 0". sobre este plano, no repre-
sentado.
Sea un sistema de esfuerzo triaxial como el representado en la figu-
ra 8.16, con CT¡->- Cía Cí3'>Se puede obtener un plano del octaedro cor-
tando el cubo por los puntos medios de tres aristas de un mismo vértice
o ángulo sólido triedro, como ACE. Si se toma un elemento ABCDEF
como cuerpo libre y se suman las fuerzas paralelas al plano octaédrico,
de manera análoga a los procedimientos antes explicados, el esfuerzo
cortante TOI para un sistema triaxial viene dado por .
(p) TOI = 1/3[(CíI - CTa)" + (CíI - Cí3)2 + (Cí2 - Cí3)2]1/2,
donde los esfuerzos normales son algébricos. El esfuerzo normal Cío sobre
este plano (esfuerzo no representado) es igual a la media aritmética de los
tres esfuerzos principales, pero no tendremos ocasión de emplearlo. Apli-
cando la ecuación (P) a un estado de esfuerzo uniaxial, Cí2 = Cí3 = O, se
tiene que Tou = ('¡2/3)Cíto que en el punto de fluencia (Cí¡ = su) se con-
vierte en T'ou = (,¡2¡3)sy = 0,471sy (carga axial), donde T'ou es el valor
límite (en el punto de fallo). La teoría del esfuerzo cortante octaédrico
se puede- enunciar ahora como sigue: cuando el esfuerzo cortante octaé-
drico TQ en un cuerpo es igual al esfuerzo cortante octaédrico T'QU existente.
en una probeta de ensayo a tracción (esfuerzo uniaxial) en el instante en
que el esfl!.erzode tracción St es igual al límite elástico (utilícese su), la rotu-
ra elástica corresponde al punto en que esto se produce. Se puede enunciar
una proposición análoga para el criterio de fatiga. La ecu~ción (p) se
·"·"··~·
...~'l.' .,",' -~'._, ,. """,,,L.,.
304 8
ESFUERZOS COMBINADOS [CAP.
según esto, el criterio de esfuerzo cortante máximo se puede expresar
también por Címax - Címin = Sy (fluencia). Así, el esfuerzo de cálculo en la
ecuación (8.6) para cargas estáticas es Td = (sy/2)/N de acuerdo con esta
teoría (excepto que la fluencia ha sido sustituida por el límite elástico).
Sin embargo, muchos proyectistas emplean corrientemente la resistencia
de fluencia en torsión como esfuerzo límite y hallan un esfuerzo de cálcu-
lo por Td = sy./N. En una determinada aplicación, el número importante
es el esfuerzo de cálculo mediante el cual se puede esperar tener dimen-
siones adecuadas en condiciones de seguridad, calculadas por una ecua-
ción teórica particular.
11',
. Fig. 8.15 Lindes para la teoria de esfuer-
zo cortante, criterio estático. Dibujado para
ISucl = Isyl. Esfuerzos biaxiales.
La teoría de esfuerzo cortante máximo se utiliza también en cálculos
para resistir la fatiga, en cuyo caso el esfuerzo de cálculo análogo deberá
ser Td = (sn/2)/N, donde Sn se toma comúnmente como resistencia a la
fatiga de una probeta de viga normalizada en rotación, con correcciones
apropiadas para los coeficientes que afectan a la resistencia a la fatiga
(capítulo 4); pero véanse §§ 8.13 Y 8.15 más adelante. La figura 8.15 es
una representación de límites para la teoría del esfuerzo cortante máximo
aplicada a esfuerzos biaxiales. Cuando ambos esfuerzos principales son
positivos (o ambos negativos, tercer cuadrante) con Cí3 = O, como en A,
los esfuerzos cortantes principales son (CíI - CT3)/2 = CTI/2 Y (CT2 - Cí3)/2 =
= .)2. Es decir, en los cuadrantes primero y tercero (fig. 8.15) el es-
CT
fuerzo cortante máximo proporciona los mismos límites que el esfuerzo
normal máximo; o sea Cí¡ =Sy cuando CíI > Cí2• Cuando CTI es positivo,
CT2 negativo y CT3 = O, el esfuerzo cortante máximo es (CíI -Cí2)/2 Y el
contorno o linde está dado por CTI - Cí2 = Sy o Cí", - (iy = SY' donde la
resistencia de fluencia Sy es una constante para un material particular.
Como se ve en la figura 8.15, ésta es la ecuación del linde en el cuarto
cuadrante. Un estado de esfuerzo de seguridad que esté de acuerdo con
la teoría de esfuerzo cortante debe estar, pues, representado por un punto,
tal como B, que está dentro de la superficie confinada por la línea límite.
El esfuerzo límite para una carga axial invertida sería una resistencia a la
fatiga, que puede imaginarse sustituida por Su en la figura 8.15. La teoría
§ 12] TEORÍAS DE LA ROTURA 305
del esfuerzo cortante máximo ha sido la que más se ha utilizado para
materiales dúctiles.
(e) Teoría del esfuerzo cortante octaédrieo. La teoría de la resis-
tencia de materiales demuestra que los resultados de la teoría del esfuerzo
cortante octaédrico y los de la teoría de la energía de distorsión- máxima
son los mismos [1.7]. Por consiguiente, las ecuaciones que se dan a con-
tinuación pueden ser designadas por uno u otro nombre".También se les
da el nombre de teoria de Von Mises, asociado algunas veces con los
nombres de Huber o Hencky [1.7], como criterio Hencky-Mises, en honor
de los precursores de la teoría.
Fig. 8.16 Plano octaédrico. El plano oc-
taédrico está sombreado. Hay un esfuerzo
normal 0". sobre este plano, no repre-
sentado.
Sea un sistema de esfuerzo triaxial como el representado en la figu-
ra 8.16, con CT¡->- Cía Cí3'>Se puede obtener un plano del octaedro cor-
tando el cubo por los puntos medios de tres aristas de un mismo vértice
o ángulo sólido triedro, como ACE. Si se toma un elemento ABCDEF
como cuerpo libre y se suman las fuerzas paralelas al plano octaédrico,
de manera análoga a los procedimientos antes explicados, el esfuerzo
cortante TOI para un sistema triaxial viene dado por .
(p) TOI = 1/3[(CíI - CTa)" + (CíI - Cí3)2 + (Cí2 - Cí3)2]1/2,
donde los esfuerzos normales son algébricos. El esfuerzo normal Cío sobre
este plano (esfuerzo no representado) es igual a la media aritmética de los
tres esfuerzos principales, pero no tendremos ocasión de emplearlo. Apli-
cando la ecuación (P) a un estado de esfuerzo uniaxial, Cí2 = Cí3 = O, se
tiene que Tou = ('¡2/3)Cíto que en el punto de fluencia (Cí¡ = su) se con-
vierte en T'ou = (,¡2¡3)sy = 0,471sy (carga axial), donde T'ou es el valor
límite (en el punto de fallo). La teoría del esfuerzo cortante octaédrico
se puede- enunciar ahora como sigue: cuando el esfuerzo cortante octaé-
drico TQ en un cuerpo es igual al esfuerzo cortante octaédrico T'QU existente.
en una probeta de ensayo a tracción (esfuerzo uniaxial) en el instante en
que el esfl!.erzode tracción St es igual al límite elástico (utilícese su), la rotu-
ra elástica corresponde al punto en que esto se produce. Se puede enunciar
una proposición análoga para el criterio de fatiga. La ecu~ción (p) se
·"·"··~·
...~'l.' .,",' -~'._, ,. """,,,L.,.
 -~

306 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 12] TEORÍAS DE LA ROTURA 307

reduce a la de esfuerzos biaxiales 'od haciendo (Ts = O; entonces elevando punto de f1uencia en tracción ha sido obtenido anteriormente para esfuer-
al cuadrado como está indicado y agrupando los términos hallamos el zo uniaxial en 7'ou = (r/Z/3)su' Igualando estos valores límite, 7'01> = .'"u,
esfuerzo cortante octaédrico para un sistema biaxial,o sea y despejando Sus. obtenemos

(q) _ --3J2 (
70b - (TI
2 + (T22 - (T,(T2
)'12 {ESFUERZOS EN EL PLANO]
(s) Sy = O,577sy,
SlI'= "\1'3
Las ecuaciones (p) y (q) se pueden utilizar en el cálculo admitiendo
en comparación con Sy: = O,5s" deducido según la teoría del esfuerzo cor-
que el valor de cálculo de '0 sea 'od = 0,471sjN para carga estática, pero
tante máximo. Como antes hemos dicho, los valores reales de ensayo se
se pueden obtener ecuaciones más idóneas estableciendo un esfuerzo nor-
extienden en un amplio intervalo de menos de 0,5su a más de 0,6sJI; hemos
mal equivalente (Te Y deduciendo una ecuación en función de esfuerzos
estado utilizando arbitrariamente Su" = 0,6s1l" En realidad, la relación 0,577
convenientemente calculados, por ejemplo, Sx. Sy y ss. Por el ensayo a la
está más de acuerdo con la experiencia que 0,5. Por esto y debido a que
tracción, '0 = (/2/3)s, o SI = (3/ ./2)'0; este valor de SI es el esfuerzo
los puntos de ensayo tienden a adaptarse a los lindes definidos por la
normal para tracción simple cuando el esfuerzo octaédrico es '0' Genera- teoría del esfuerzo cortante octaédrico, se tiende cada vez más a hacer
lizando, denominemos a esta SI esfuerzo normal equivalente (Te y sustitu-
uso de esta teoría. Se obtiene una representación gráfica de estos lindes
yamos el valor biaxial de la ecuación 7" = ',,1>. o sea (q), en (Te = (3/ /2)'0 para los esfuerzos biaxiales haciendo (Te = Su en la ecuación (r) y elevando
y obtendremos al cuadrado ambos miembrC's. Como Su es una constante, la ecuación re-
(r) (Te = «(T,2 + (T/ - (T,(T2)1/2, sultante es la de una elipse, como se ve en la figura 8.17 (donde
(TI = (T;r; (T2 = (T,J. El contorno octaédrico es por todas partes mayor que
para la cual un esfuerzo estático de cálculo podría ser (Te = su/N. Obsér- el de esfuerzo cortante máximo, excepto en donde un esfuerzo principal
vese que (Te no designa un esfuerzo real particular, sino-un-esfuerzo equi- es nulo (también (Ts := (Tz = O).
valente que indica el grado de seguridad cuando se establece la. compara-
ción con un criterio de rotura tal como la resistencia de f1uencia-sy• Susti- (d) Teoría de la deformación máxima. Esta teoría, debida a Saint
tuimos en (r) los dos esfuerzos principales dados por la ecuación (8.5) Venant, será la última que mencionaremos. En el límite elástico en trac-
- utilizando el signo negativo para (T 2 - Y hallamos ción uniaxial, la deformación unitaria es ee; de acuerdo con la teoría de
la deformación máxima, la acción inelástica comienza en un punto de un
(8.8) (Te = (sx" + s/ -SxS,. + 3S,2)'12; cuerpo en que la deformación, debida a cualquier combinación de esfuer-
y para el estado de esfuerzo más frecuentemente encontrado (Sy = O) de zos que actúe sobre dicho punto, empieza a exceder a ee. El esfuerzo co-
un esfuerzo normal y un esfuerzo cortante (fig. 8.8), rrespondiente a la deformación es s = E€; y la ecuación resultante para
dos esfuerzos normales sx, S,, y un esfuerzo cortante ss, es
(8.9) (Te = (S2 + 3s,2)JI2,
donde s. Sx. Sy, s. se calculan por FfA, Me/l, Te/J, etc, Cuando (Te = SY'
la teoría del esfuerzo cortante octaédrico predice una rotura elástica inci- (t) U = -2-(sx + Sy) +
1 - 1-" (1 -l: 1-") [(Sx -2 S}.)2 + S.2 ]1/2 ,

piente [conviene que el lector se familiarice con esta cuestión estudiando donde p. es el coeficiente de Poisson y, en el cálculo, (T = sy/N = (T,¡ para
detalladamente la ecuación (8.8)]. cargas estáticas. Esta teoría ha sido ampliamente utilizada para cilindros
--La relación eptre las resistencias de f1uencia (y elástica) en tracción Su gruesos; concuerda con los datos experimentales en materiales frágiles
y en torsión Sys> se obtiene suponiendo primero un estado de torsión mejor que con los de materiales dúctil es. Los lindes están indicados por
simple, (T = (TI = (T 2 = Ss (fig. 8.12), caso en el cual la ecuación (q) se la línea de trazos y puntos en la figura 8.17.
reduce (;~ == O) a "í
Obsérvese que, si las otras teorías dan resultados correctos en la pro-
ximidad de (TI = (T2' esta teoría es relativamente peligrosa, con el punto D
12 /1 demasiado alejado.
Tob = Au = As.; T~b = J?/ys>
donde ""1> es el valor límite cuando la rotura elástica está a -punto de 8.13 ECUACIóN DE CÁLCULO PARA LAS TEORÍAS DE ESFUER-
ocurrir. El valor límite del esfuerzo cortante octaédrico en función del ZO CORTANTE MÁXIMO Y DE ESFUERZO CORTANTE OCTAÉ-
 -~

306 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 12] TEORÍAS DE LA ROTURA 307

reduce a la de esfuerzos biaxiales 'od haciendo (Ts = O; entonces elevando punto de f1uencia en tracción ha sido obtenido anteriormente para esfuer-
al cuadrado como está indicado y agrupando los términos hallamos el zo uniaxial en 7'ou = (r/Z/3)su' Igualando estos valores límite, 7'01> = .'"u,
esfuerzo cortante octaédrico para un sistema biaxial,o sea y despejando Sus. obtenemos

(q) _ --3J2 (
70b - (TI
2 + (T22 - (T,(T2
)'12 {ESFUERZOS EN EL PLANO]
(s) Sy = O,577sy,
SlI'= "\1'3
Las ecuaciones (p) y (q) se pueden utilizar en el cálculo admitiendo
en comparación con Sy: = O,5s" deducido según la teoría del esfuerzo cor-
que el valor de cálculo de '0 sea 'od = 0,471sjN para carga estática, pero
tante máximo. Como antes hemos dicho, los valores reales de ensayo se
se pueden obtener ecuaciones más idóneas estableciendo un esfuerzo nor-
extienden en un amplio intervalo de menos de 0,5su a más de 0,6sJI; hemos
mal equivalente (Te Y deduciendo una ecuación en función de esfuerzos
estado utilizando arbitrariamente Su" = 0,6s1l" En realidad, la relación 0,577
convenientemente calculados, por ejemplo, Sx. Sy y ss. Por el ensayo a la
está más de acuerdo con la experiencia que 0,5. Por esto y debido a que
tracción, '0 = (/2/3)s, o SI = (3/ ./2)'0; este valor de SI es el esfuerzo
los puntos de ensayo tienden a adaptarse a los lindes definidos por la
normal para tracción simple cuando el esfuerzo octaédrico es '0' Genera- teoría del esfuerzo cortante octaédrico, se tiende cada vez más a hacer
lizando, denominemos a esta SI esfuerzo normal equivalente (Te y sustitu-
uso de esta teoría. Se obtiene una representación gráfica de estos lindes
yamos el valor biaxial de la ecuación 7" = ',,1>. o sea (q), en (Te = (3/ /2)'0 para los esfuerzos biaxiales haciendo (Te = Su en la ecuación (r) y elevando
y obtendremos al cuadrado ambos miembrC's. Como Su es una constante, la ecuación re-
(r) (Te = «(T,2 + (T/ - (T,(T2)1/2, sultante es la de una elipse, como se ve en la figura 8.17 (donde
(TI = (T;r; (T2 = (T,J. El contorno octaédrico es por todas partes mayor que
para la cual un esfuerzo estático de cálculo podría ser (Te = su/N. Obsér- el de esfuerzo cortante máximo, excepto en donde un esfuerzo principal
vese que (Te no designa un esfuerzo real particular, sino-un-esfuerzo equi- es nulo (también (Ts := (Tz = O).
valente que indica el grado de seguridad cuando se establece la. compara-
ción con un criterio de rotura tal como la resistencia de f1uencia-sy• Susti- (d) Teoría de la deformación máxima. Esta teoría, debida a Saint
tuimos en (r) los dos esfuerzos principales dados por la ecuación (8.5) Venant, será la última que mencionaremos. En el límite elástico en trac-
- utilizando el signo negativo para (T 2 - Y hallamos ción uniaxial, la deformación unitaria es ee; de acuerdo con la teoría de
la deformación máxima, la acción inelástica comienza en un punto de un
(8.8) (Te = (sx" + s/ -SxS,. + 3S,2)'12; cuerpo en que la deformación, debida a cualquier combinación de esfuer-
y para el estado de esfuerzo más frecuentemente encontrado (Sy = O) de zos que actúe sobre dicho punto, empieza a exceder a ee. El esfuerzo co-
un esfuerzo normal y un esfuerzo cortante (fig. 8.8), rrespondiente a la deformación es s = E€; y la ecuación resultante para
dos esfuerzos normales sx, S,, y un esfuerzo cortante ss, es
(8.9) (Te = (S2 + 3s,2)JI2,
donde s. Sx. Sy, s. se calculan por FfA, Me/l, Te/J, etc, Cuando (Te = SY'
la teoría del esfuerzo cortante octaédrico predice una rotura elástica inci- (t) U = -2-(sx + Sy) +
1 - 1-" (1 -l: 1-") [(Sx -2 S}.)2 + S.2 ]1/2 ,

piente [conviene que el lector se familiarice con esta cuestión estudiando donde p. es el coeficiente de Poisson y, en el cálculo, (T = sy/N = (T,¡ para
detalladamente la ecuación (8.8)]. cargas estáticas. Esta teoría ha sido ampliamente utilizada para cilindros
--La relación eptre las resistencias de f1uencia (y elástica) en tracción Su gruesos; concuerda con los datos experimentales en materiales frágiles
y en torsión Sys> se obtiene suponiendo primero un estado de torsión mejor que con los de materiales dúctil es. Los lindes están indicados por
simple, (T = (TI = (T 2 = Ss (fig. 8.12), caso en el cual la ecuación (q) se la línea de trazos y puntos en la figura 8.17.
reduce (;~ == O) a "í
Obsérvese que, si las otras teorías dan resultados correctos en la pro-
ximidad de (TI = (T2' esta teoría es relativamente peligrosa, con el punto D
12 /1 demasiado alejado.
Tob = Au = As.; T~b = J?/ys>
donde ""1> es el valor límite cuando la rotura elástica está a -punto de 8.13 ECUACIóN DE CÁLCULO PARA LAS TEORÍAS DE ESFUER-
ocurrir. El valor límite del esfuerzo cortante octaédrico en función del ZO CORTANTE MÁXIMO Y DE ESFUERZO CORTANTE OCTAÉ-
308 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 13] ECUACIÓN DE CÁLCULO PARA LAS TEORÍAS DE ESFUERZO CORTANTE 309
,~

DRICO. Consideremos un estado de esfuerzo biaxial inducido por un
esfuerzo normal s y un esfuerzo cortante s, sobre un plano particular: el
máximo esfuerzo cortante lo da la ecuación (8.4). La rotura elástica por la
teoría del esfuerzo cortante máximo es incipiente cuando el esfuerzo cor-
tante resultante •. = siI/2, como se explica anteriormente. Un esfuerzo
cortante de seguridad es •. = s,J2N. Sustituyendo •. = sy/(2N) en (8.4) y
dividiendo por su/2, obtenemos
se hará por la teoría del esfuerzo cortante octaédrico. Si Sy. = O,6sv' que
es un valor admitido comúnmente, el cálculo no está de acuerdo con nin-
!~
'l> guna teoría; en este caso, la ecuación es una expresión del principio de
interacción (véase nota al final de § 8.11).

(u) .- = - + -' = - + - ,
1
N S )2
[( SlI (Ss
slI/2 )2]112 [GS 1/ )2 ( SlIS
Ss )2]112
•
Fig. 8.18 Los puntos indicados son típicos.
donde s'u se toma igual a su/2, de acuerdo con la teoría del esfuerzo cor-
tante máximo.
o.s
,,~
En la ecuación (8.10) supongamos N = 1, x = s/su e y = s./su. y ele-
vemos al cuadrado ambos miembros;' el resultado es la ecuación de una
circunferencia (fig. 8.18) en que están localizadas las combinaciones de
Fig. 8.17 Lindes para la teoria del es-
esfuerzo que producen la rotura elástica. [Obsérvese que, con s y s, va-
fuerzo cortante octaédrico. Los lindes riables y con Su Y su. constantes (8.10), es la ecuación de una elipse.] La
para las teorías de cizalladura máxima validez de esta conclusión la confirma la experiencia, tal como indican
y deformación máxima están representa-
dos para comparadón. :
,,
..
los puntos de rotura típicos representados. Para un coeficiente de cálculo
de N, el radio 'del círculo de esfuerzos de seguridad es l/N en la fig. 8.18.
,/ . Si bien_al principio de este artículo hemos, expuesto el criterio de la
L- .•••...
~ DeformaciónI tT"+tTl-tT. tTy-~· rotura por fatiga y utilizado s,.. = sJ2 para la teoría del esfuerzo cortante
máxima
máximo y Sn. = s./../3 = 0,577•••.para la teoría de esfuerzo cortante oc-
taédrico *, la ecuación resultante se convertiría en
Para el mismo estado de esfuerzo, el esfuerzo equivalente /T. por la
teoría del esfuerzo cortante octaédrico viene dado por la ecuación (8.9);
un valor de seguridades /Te = su/N. Sustituyendo este valor en (8.9) y (8.11)
dividiendo por su, tenemos ~ = [(:J2 + (::srr2,
1 en la cual, para esfuerzos combinados, se utilizan los esfuerzos equiva-
(v) lentes basados en s. y s••; s. = smS./Sy + K~a (§ 4.19); la superficie~ las
N [c:r + Cll/~rrI2 = [c:r+ e:: rr2, dimensiones y otros factores de fatiga se aplican a la componente alter-
donde hemos empleado Sy = ../3su' de la ecuación (s), de acuerdo con na Sa' Cazaud [4.24] ha hallado que si los esfuerzos cortante (torsión) y
la teoría del esfuerzo cortante octaédrico. La forma final de esta ecuación normal se invierten periódicamente y en fase, esta ecuación está de acuer·
es la misma que la de la anterior; por esta razón será adecuada para fines do con los ensayos de rotura (N = 1); naturalmente, son necesarias co-
de cálculo adoptando cualquiera de ambas teorías: es decir. rrecciones para los efectos de los concentrados de esfuerzo que puedan
existir.

(8.10)
~ = [(:J2 + (::J2rZ .• Hay algunos. valores de ensayo que indican relaciones menores para (fatiga por
Si se sustituye su, por su/2, el cálculo se hará por la teoría del esfuerzo torsión)!(fatiga por flexión) quizá inferiores a 0,52, pero otros valores de ensayo llegan
a 0,67 o más para el acero; superiores a 0,8 para algunos hierros colados; alrededor
cortante máximo: si se sustituye su. por Sy. = Su/ ../3 = 0,577 Su' el cálculo de 0,63 para el aluminio 7075-T6 [<.3\]. Pero estos datos no abundan.

_~ •..~_".,,,._"-:....;. L""'~~ ~ ~
308 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 13] ECUACIÓN DE CÁLCULO PARA LAS TEORÍAS DE ESFUERZO CORTANTE 309
,~

DRICO. Consideremos un estado de esfuerzo biaxial inducido por un
esfuerzo normal s y un esfuerzo cortante s, sobre un plano particular: el
máximo esfuerzo cortante lo da la ecuación (8.4). La rotura elástica por la
teoría del esfuerzo cortante máximo es incipiente cuando el esfuerzo cor-
tante resultante •. = siI/2, como se explica anteriormente. Un esfuerzo
cortante de seguridad es •. = s,J2N. Sustituyendo •. = sy/(2N) en (8.4) y
dividiendo por su/2, obtenemos
se hará por la teoría del esfuerzo cortante octaédrico. Si Sy. = O,6sv' que
es un valor admitido comúnmente, el cálculo no está de acuerdo con nin-
!~
'l> guna teoría; en este caso, la ecuación es una expresión del principio de
interacción (véase nota al final de § 8.11).

(u) .- = - + -' = - + - ,
1
N S )2
[( SlI (Ss
slI/2 )2]112 [GS 1/ )2 ( SlIS
Ss )2]112
•
Fig. 8.18 Los puntos indicados son típicos.
donde s'u se toma igual a su/2, de acuerdo con la teoría del esfuerzo cor-
tante máximo.
o.s
,,~
En la ecuación (8.10) supongamos N = 1, x = s/su e y = s./su. y ele-
vemos al cuadrado ambos miembros;' el resultado es la ecuación de una
circunferencia (fig. 8.18) en que están localizadas las combinaciones de
Fig. 8.17 Lindes para la teoria del es-
esfuerzo que producen la rotura elástica. [Obsérvese que, con s y s, va-
fuerzo cortante octaédrico. Los lindes riables y con Su Y su. constantes (8.10), es la ecuación de una elipse.] La
para las teorías de cizalladura máxima validez de esta conclusión la confirma la experiencia, tal como indican
y deformación máxima están representa-
dos para comparadón. :
,,
..
los puntos de rotura típicos representados. Para un coeficiente de cálculo
de N, el radio 'del círculo de esfuerzos de seguridad es l/N en la fig. 8.18.
,/ . Si bien_al principio de este artículo hemos, expuesto el criterio de la
L- .•••...
~ DeformaciónI tT"+tTl-tT. tTy-~· rotura por fatiga y utilizado s,.. = sJ2 para la teoría del esfuerzo cortante
máxima
máximo y Sn. = s./../3 = 0,577•••.para la teoría de esfuerzo cortante oc-
taédrico *, la ecuación resultante se convertiría en
Para el mismo estado de esfuerzo, el esfuerzo equivalente /T. por la
teoría del esfuerzo cortante octaédrico viene dado por la ecuación (8.9);
un valor de seguridades /Te = su/N. Sustituyendo este valor en (8.9) y (8.11)
dividiendo por su, tenemos ~ = [(:J2 + (::srr2,
1 en la cual, para esfuerzos combinados, se utilizan los esfuerzos equiva-
(v) lentes basados en s. y s••; s. = smS./Sy + K~a (§ 4.19); la superficie~ las
N [c:r + Cll/~rrI2 = [c:r+ e:: rr2, dimensiones y otros factores de fatiga se aplican a la componente alter-
donde hemos empleado Sy = ../3su' de la ecuación (s), de acuerdo con na Sa' Cazaud [4.24] ha hallado que si los esfuerzos cortante (torsión) y
la teoría del esfuerzo cortante octaédrico. La forma final de esta ecuación normal se invierten periódicamente y en fase, esta ecuación está de acuer·
es la misma que la de la anterior; por esta razón será adecuada para fines do con los ensayos de rotura (N = 1); naturalmente, son necesarias co-
de cálculo adoptando cualquiera de ambas teorías: es decir. rrecciones para los efectos de los concentrados de esfuerzo que puedan
existir.

(8.10)
~ = [(:J2 + (::J2rZ .• Hay algunos. valores de ensayo que indican relaciones menores para (fatiga por
Si se sustituye su, por su/2, el cálculo se hará por la teoría del esfuerzo torsión)!(fatiga por flexión) quizá inferiores a 0,52, pero otros valores de ensayo llegan
a 0,67 o más para el acero; superiores a 0,8 para algunos hierros colados; alrededor
cortante máximo: si se sustituye su. por Sy. = Su/ ../3 = 0,577 Su' el cálculo de 0,63 para el aluminio 7075-T6 [<.3\]. Pero estos datos no abundan.

_~ •..~_".,,,._"-:....;. L""'~~ ~ ~
310 § 14] EJEMPLO. FLEXIÓN, COMPRESIÓN y TORSIÓN CO.MBlNADAS 311
ESFUERZOS cnMBINADOS [CAP. 8

8.14 EJEMPLO. FLEXIÓN, COMPRESióN y TORSióN COMBINADAS. Flexión por F: M = 27--X 30 = 94 kg!cm", en la base (B, C)
El gato o cric de la figura 8.24, con rosca Acme (fig. 8.21) de 2 pulgadas S2=Z 8,62 .,
uDlcamente.
(5,08 cm), está especificado para una carga W de 3650 kg. Se &upone que la
carga puede moverse lateralmente con la parte superior del tornillo, de ma- M = 3650 X 0.60
nera que una fuerza F = 27 kg, aplicada con un brazo de palanca de 50 cm,
Flexión por W:
S3=Z 8,62
= 254 kg/cm2, en todas las
produce un momento de flexión sobre el tornillo como una viga en voladizo, secciones, fibras anterior
y posterior.

En alguna. fase de la rotación del tornillo y de la palanca, todos los es-

fuerzos normales actúan conjuntamente en el mismo sentido en un punto
particular; para la posición representada en la figura 8.19 son todos de com-
presión en el punto C. Si la resistencia de fluencia en compresión es la misma
que en tracción (lo que se admite ordinariamente para el acero), la compro-
bación se basa en el esfuerzo total en e, que es

Se= SI + S2+ S3'= 235 + 94 + 254 = 583 kg/cm2•

Fig. 8.19 La fuerza F' = F produce
un momento fiector de 30F; el par Si se desprecia el rozamiento en el pivote, el esfuerzo de torsión es
de torsión FF es 50F.
_T= 27 X 50 = 78 kg!cm2,
s. - Z' 17,24

que es relativamente pequeño. En la tabla AT 7 hallamos Su = 4148 kg/cm2•

así 'como además el par motor necesario para elevar la carga. Se supone tam- 1 Utilizamos SIIS = 0,5 X 4148 = 2074 kg!cm2 en la ecuación (8.10) para N
bién que ésta no es central, sino que tiene' una excentricidad efectiva de ~ basada en el esfuerzo cortante máximo, y Sys = 0,577 X 4148 = 2393 kg/cm2
e = 0,60 cm. La figura 8.19 es una representación esquemática del sistema para la teoría octaédrica
de fuerzas dado. Si el tornillo es de material C1045 laminado simple, interesa
calcular si la carga indicada rebasa o no las condiciones de seguridad. Hacer
la comprobación por la teoría de esfuerzo cortante máximo y por la de es- N"
1 = ( :J )". + ( ;;', )"- = 4148
(583)" • +( 2074"
78 )"
fuerzo cortante octaédrico. La máxima elevación del gato es de 30 cm (lon-
gitud de la viga en voladizo), suficientemente pequeña para que se pueda por lo que N = 6,87 para el esfuerzo cortante máximo, y
tomar f1 = 1 (sin pandeo).
Solución. En la tabla 8.1 hallamos que el diámetro de fondo es 4,445 cm N2
1 = (583)2
4148 +( 2393
78 )2 '
para un tornillo de 2 pulgadas (5,08 cm). Despreciando el efecto de refuerzo
de los hilos de la rosca (§ 8.24), tenemos por lo que N = 6,93. (teoría octaédrica). Si el esfuerzo cortante hubiese sido
relativamente mayor, se hubiese obtenido también una diferencia mayor entre
.. 4 44<;)"
rr(4,445)2 = cm"; -D" = ". las soluciones. Obsérvese además que si Sil,' se hubiese tomado igual a 0,6,\'11'
Ar=--~ 15,5
Z=-=
32 32
rr(, - 8•.62 cm ,
como hemos expuesto anteriormente en este texto, el resultado hubiese va-
riado poco. Las soluciones obtenidas indican que el gato está especificado con
Z' = 2Z = 17,24 cm".
una capacidad muy moderada. Sin embargo, hay que tener en cuenta que
un cric debe soportar un manejo rudo, que la excentricidad efectiva de la
El tornillo está sometido a los siguientes esfuerzos: un esfuerzo uniforme carga puede ser mayor de 0.60 cm y que el operario puede utilizar una pa-
de compresión, un esfuerzo de flexión debido a la fuerza aplicada sobre el lanca más larga y ejercer mayor fuerza.
mango de la palanca, un esfuerzo de flexión debido a la excentricidad de la ..
carga y un esfuerzo cortante. Calculamos primero los esfuerzos normales. Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben realizarse pre-
viamente las sustituciones siguientes: W = 8000 libras; F = 60 libras; 20 pul-
W 3~0 . gadas; e = 1/4 pulgada; elevación máxima, 12 pulgadas. Y en la figura 8,19,
Esfuerzo uniforme: SI = --Ar = --
15,5
= 235 kg!cm2, en todas las seCClOnes. 20 pulgadas (en lugar de 50 cm), y 12 pulgadas (en lugar de 30 cm).
310 § 14] EJEMPLO. FLEXIÓN, COMPRESIÓN y TORSIÓN CO.MBlNADAS 311
ESFUERZOS cnMBINADOS [CAP. 8

8.14 EJEMPLO. FLEXIÓN, COMPRESióN y TORSióN COMBINADAS. Flexión por F: M = 27--X 30 = 94 kg!cm", en la base (B, C)
El gato o cric de la figura 8.24, con rosca Acme (fig. 8.21) de 2 pulgadas S2=Z 8,62 .,
uDlcamente.
(5,08 cm), está especificado para una carga W de 3650 kg. Se &upone que la
carga puede moverse lateralmente con la parte superior del tornillo, de ma- M = 3650 X 0.60
nera que una fuerza F = 27 kg, aplicada con un brazo de palanca de 50 cm,
Flexión por W:
S3=Z 8,62
= 254 kg/cm2, en todas las
produce un momento de flexión sobre el tornillo como una viga en voladizo, secciones, fibras anterior
y posterior.

En alguna. fase de la rotación del tornillo y de la palanca, todos los es-

fuerzos normales actúan conjuntamente en el mismo sentido en un punto
particular; para la posición representada en la figura 8.19 son todos de com-
presión en el punto C. Si la resistencia de fluencia en compresión es la misma
que en tracción (lo que se admite ordinariamente para el acero), la compro-
bación se basa en el esfuerzo total en e, que es

Se= SI + S2+ S3'= 235 + 94 + 254 = 583 kg/cm2•

Fig. 8.19 La fuerza F' = F produce
un momento fiector de 30F; el par Si se desprecia el rozamiento en el pivote, el esfuerzo de torsión es
de torsión FF es 50F.
_T= 27 X 50 = 78 kg!cm2,
s. - Z' 17,24

que es relativamente pequeño. En la tabla AT 7 hallamos Su = 4148 kg/cm2•

así 'como además el par motor necesario para elevar la carga. Se supone tam- 1 Utilizamos SIIS = 0,5 X 4148 = 2074 kg!cm2 en la ecuación (8.10) para N
bién que ésta no es central, sino que tiene' una excentricidad efectiva de ~ basada en el esfuerzo cortante máximo, y Sys = 0,577 X 4148 = 2393 kg/cm2
e = 0,60 cm. La figura 8.19 es una representación esquemática del sistema para la teoría octaédrica
de fuerzas dado. Si el tornillo es de material C1045 laminado simple, interesa
calcular si la carga indicada rebasa o no las condiciones de seguridad. Hacer
la comprobación por la teoría de esfuerzo cortante máximo y por la de es- N"
1 = ( :J )". + ( ;;', )"- = 4148
(583)" • +( 2074"
78 )"
fuerzo cortante octaédrico. La máxima elevación del gato es de 30 cm (lon-
gitud de la viga en voladizo), suficientemente pequeña para que se pueda por lo que N = 6,87 para el esfuerzo cortante máximo, y
tomar f1 = 1 (sin pandeo).
Solución. En la tabla 8.1 hallamos que el diámetro de fondo es 4,445 cm N2
1 = (583)2
4148 +( 2393
78 )2 '
para un tornillo de 2 pulgadas (5,08 cm). Despreciando el efecto de refuerzo
de los hilos de la rosca (§ 8.24), tenemos por lo que N = 6,93. (teoría octaédrica). Si el esfuerzo cortante hubiese sido
relativamente mayor, se hubiese obtenido también una diferencia mayor entre
.. 4 44<;)"
rr(4,445)2 = cm"; -D" = ". las soluciones. Obsérvese además que si Sil,' se hubiese tomado igual a 0,6,\'11'
Ar=--~ 15,5
Z=-=
32 32
rr(, - 8•.62 cm ,
como hemos expuesto anteriormente en este texto, el resultado hubiese va-
riado poco. Las soluciones obtenidas indican que el gato está especificado con
Z' = 2Z = 17,24 cm".
una capacidad muy moderada. Sin embargo, hay que tener en cuenta que
un cric debe soportar un manejo rudo, que la excentricidad efectiva de la
El tornillo está sometido a los siguientes esfuerzos: un esfuerzo uniforme carga puede ser mayor de 0.60 cm y que el operario puede utilizar una pa-
de compresión, un esfuerzo de flexión debido a la fuerza aplicada sobre el lanca más larga y ejercer mayor fuerza.
mango de la palanca, un esfuerzo de flexión debido a la excentricidad de la ..
carga y un esfuerzo cortante. Calculamos primero los esfuerzos normales. Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben realizarse pre-
viamente las sustituciones siguientes: W = 8000 libras; F = 60 libras; 20 pul-
W 3~0 . gadas; e = 1/4 pulgada; elevación máxima, 12 pulgadas. Y en la figura 8,19,
Esfuerzo uniforme: SI = --Ar = --
15,5
= 235 kg!cm2, en todas las seCClOnes. 20 pulgadas (en lugar de 50 cm), y 12 pulgadas (en lugar de 30 cm).
312 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 15] COMBINACIÓN DE ESFUERZOS VARIABLES 313
..
Solución. En la tabla 8.1 encontramos un diámetro de fondo de 1,75 pul- respectivamente. Empleando las notaciones Se y s•• en lugar de s,,/N y
gadas para la rosca Acme de 2 pulgadas. Entonces, s",JN, respectivamente, obtenemos
'..
Sn ;;) -"le.
Ar = ,,(1,75)"
4
= 2,4 pulg2;
Z=-= ;rD~
32
r.(1,75)~
32
= 0,525 pulg"; (w) Se = -Sm + Kfsa
S1/ //

Z' = 2Z = 1,05 pulg~.

Sns

Esfuerzo uniforme:
(x) Se3 = --Sm3 + Kfssas
SI = ~Ar = 8000
2,4
= 3330, psi, en todas las secciones. S1/S

= donde s,,'¡Sy., '= s"/s,,. y

Flexión por F:
S2=Z
M (60)(12)
0,525
= 1370 psi, en la base (B, C) sólo.
s,,, ,es un esfuerzo nominal obtenido por F",/A, :xF",JA o Mmc/l, etc.
M = (8000)(0,25) Si están presentes más de uno de estos esfuerzos, 'el esfuerzo
= 3810
,
Flexión por W:
s3=2 0,525
psi, en todas las sec-
ciones, fibras anterior y
posterior.
medio· s"' se determina según las circunstancias implicadas. Por
ejemplo, si una sección fija está sómetida a un esfuerzo uniforme
constante F/A y a un momento flector variable, entonces s", =
,\'c = S, + .1'2 + .1'3 = 3330 + 1370 + 3810 = 8510 psi. = F/A + M,,,c/l (una suma algebraica). Si M es constante sobre
un eje giratorio y si hay una F/A constante, entonces s,. = F/A
s
'Z'=!.. = _(_60_)_(2_0_)
1,05
= 1140 psi
' >-
a causa de que el esfuerzo de flexión medio es nulo.
Sa se obtiene de Fa/A, :xFa/A O M"c/l, etc. Si hay presentes más
valor relativamente pequeño. En la tabla AT 7, hallamos Su = 59 ksi. Utili- de uno de estos casos, el valor de Sa se determina según las cir-
zando su' = 0,5 X 59 = 29,5 ksi en la ecuación (8~1O)para N basándose en cunstancias implicadas. Si las variaciones de Fa y Ma están «en
la teoría del esfuerzo cortante máximo, y su, = 0,577 X 59 = 34 ksi para la fase», se suman los dos esfuerzos correspondientes. En un eje
teoría octaédrica, obtenemos
giratori() con ¡'-'1 constante, el esfuerzo de flexión variable es
Sa = Mc/l.
- = - + - = -- + -- s"," se obtiene de FIIJA o Tu.c/J. Véanse las consideraciones anterio-
1
N2 (S) Sy 2 (s.),\'u. 2 59
(8,51)" 29,5 , 2 ,
(1,14) res acerca de Su,.
de donde N = 6,7 para el esfuerzo cortante máximo; y s,," se obtiene de Fa/A o T.c/J. Véanse las consideraciones anteriores
acerca de s•.
K" K, •• son coeficientes de reducción de resistencia debidos a las
N2
_1 = (~)2
59 + (~)2
34' concentraciones de esfuerzo.
de donde N = 6,75 (octaédrica). En el procedimiento de cálculo, los valores de las ecuaciones anterio-
El resto de deducciones y comentarios, como anteriormente. res (w) y (x) para los esfuerzos equivalentes se sustituyen en (8.11) *, o sea

8.15 COMBINACIóN DE ESFUERZOS VARIABLES. Muchos ele-

mentos de máquina están sometidos a una combinación de esfuerzos en (81,)
¡k ~ = [(;:f + c::rra,
que la carga axial, el par torsor o el momento de flexión varían indivi-
dualmente, dos de ellos o todos. Se han propuesto varios procedimientos que sirve para el caso de un esfuerzo 'normal variable y un esfuerzo cor-
para la combinación de diferentes clases de esfuerzos variables [8.12]. El tante variable en el mismo plano, en fase (fig. 8.8). Supongamos que
, ,,,
Sns/sn = su./su; si tomamos Su, = su/2, s". = 0,5sn, podemos considerar que
adoptado a continuación es lógico aunque aproximado (como son todas
las teorías) y es presumible que proporcione cálculos de seguridad para
* El uso de los esfuerzos equivalentes deducidos de las ecuaciones (4,6) y (r), § 4.19,
metales dúctiles. Se emplean los esfuerzos equivalentes obtenidos multi- en la ecuación (8.10), da el mismo resultado. Véase la discusión sobre las teorias a
plicando las ecuaciones (4.4), l/N = s".jsu + K,s"/s", y (4.5) por s" y s"•• t~
J

JI'o
continuación de la eCuación (8.10).
312 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 15] COMBINACIÓN DE ESFUERZOS VARIABLES 313
..
Solución. En la tabla 8.1 encontramos un diámetro de fondo de 1,75 pul- respectivamente. Empleando las notaciones Se y s•• en lugar de s,,/N y
gadas para la rosca Acme de 2 pulgadas. Entonces, s",JN, respectivamente, obtenemos
'..
Sn ;;) -"le.
Ar = ,,(1,75)"
4
= 2,4 pulg2;
Z=-= ;rD~
32
r.(1,75)~
32
= 0,525 pulg"; (w) Se = -Sm + Kfsa
S1/ //

Z' = 2Z = 1,05 pulg~.

Sns

Esfuerzo uniforme:
(x) Se3 = --Sm3 + Kfssas
SI = ~Ar = 8000
2,4
= 3330, psi, en todas las secciones. S1/S

= donde s,,'¡Sy., '= s"/s,,. y

Flexión por F:
S2=Z
M (60)(12)
0,525
= 1370 psi, en la base (B, C) sólo.
s,,, ,es un esfuerzo nominal obtenido por F",/A, :xF",JA o Mmc/l, etc.
M = (8000)(0,25) Si están presentes más de uno de estos esfuerzos, 'el esfuerzo
= 3810
,
Flexión por W:
s3=2 0,525
psi, en todas las sec-
ciones, fibras anterior y
posterior.
medio· s"' se determina según las circunstancias implicadas. Por
ejemplo, si una sección fija está sómetida a un esfuerzo uniforme
constante F/A y a un momento flector variable, entonces s", =
,\'c = S, + .1'2 + .1'3 = 3330 + 1370 + 3810 = 8510 psi. = F/A + M,,,c/l (una suma algebraica). Si M es constante sobre
un eje giratorio y si hay una F/A constante, entonces s,. = F/A
s
'Z'=!.. = _(_60_)_(2_0_)
1,05
= 1140 psi
' >-
a causa de que el esfuerzo de flexión medio es nulo.
Sa se obtiene de Fa/A, :xFa/A O M"c/l, etc. Si hay presentes más
valor relativamente pequeño. En la tabla AT 7, hallamos Su = 59 ksi. Utili- de uno de estos casos, el valor de Sa se determina según las cir-
zando su' = 0,5 X 59 = 29,5 ksi en la ecuación (8~1O)para N basándose en cunstancias implicadas. Si las variaciones de Fa y Ma están «en
la teoría del esfuerzo cortante máximo, y su, = 0,577 X 59 = 34 ksi para la fase», se suman los dos esfuerzos correspondientes. En un eje
teoría octaédrica, obtenemos
giratori() con ¡'-'1 constante, el esfuerzo de flexión variable es
Sa = Mc/l.
- = - + - = -- + -- s"," se obtiene de FIIJA o Tu.c/J. Véanse las consideraciones anterio-
1
N2 (S) Sy 2 (s.),\'u. 2 59
(8,51)" 29,5 , 2 ,
(1,14) res acerca de Su,.
de donde N = 6,7 para el esfuerzo cortante máximo; y s,," se obtiene de Fa/A o T.c/J. Véanse las consideraciones anteriores
acerca de s•.
K" K, •• son coeficientes de reducción de resistencia debidos a las
N2
_1 = (~)2
59 + (~)2
34' concentraciones de esfuerzo.
de donde N = 6,75 (octaédrica). En el procedimiento de cálculo, los valores de las ecuaciones anterio-
El resto de deducciones y comentarios, como anteriormente. res (w) y (x) para los esfuerzos equivalentes se sustituyen en (8.11) *, o sea

8.15 COMBINACIóN DE ESFUERZOS VARIABLES. Muchos ele-

mentos de máquina están sometidos a una combinación de esfuerzos en (81,)
¡k ~ = [(;:f + c::rra,
que la carga axial, el par torsor o el momento de flexión varían indivi-
dualmente, dos de ellos o todos. Se han propuesto varios procedimientos que sirve para el caso de un esfuerzo 'normal variable y un esfuerzo cor-
para la combinación de diferentes clases de esfuerzos variables [8.12]. El tante variable en el mismo plano, en fase (fig. 8.8). Supongamos que
, ,,,
Sns/sn = su./su; si tomamos Su, = su/2, s". = 0,5sn, podemos considerar que
adoptado a continuación es lógico aunque aproximado (como son todas
las teorías) y es presumible que proporcione cálculos de seguridad para
* El uso de los esfuerzos equivalentes deducidos de las ecuaciones (4,6) y (r), § 4.19,
metales dúctiles. Se emplean los esfuerzos equivalentes obtenidos multi- en la ecuación (8.10), da el mismo resultado. Véase la discusión sobre las teorias a
plicando las ecuaciones (4.4), l/N = s".jsu + K,s"/s", y (4.5) por s" y s"•• t~
J

JI'o
continuación de la eCuación (8.10).
314 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8

estamos utilizando una teoría de esfuerzo cortante máximo de rotura por

1 § 16] EJEMPLO. ESFUERZOS VARIABLES DE FLEXIÓN y TORSIÓN 315

que el eje gira virtualmente a velocidad constante de 400 rpm. La fuerza en D

fatiga, § 8.12; utilizando S"8 = s,J .¡3= 0,577 s"' esto correspondería a la varía de 355 a 35,5 kg, cambiando con la potencia. Para un material A1SI 1141
teoría del esfuerzo cortante octaédrico; si So. = 0,-6,,; como se admite 1
•••'"re'
laminado en frío y un coeficiente de cálculo de N = 1,7, ¿cuál debe ser el
diámetro del eje?
frecuentemente, no hay acuerdo con ninguna teoría, pero los resultados
concuerdan bien con los ensayos. La ecuación resultante de la manipula-
Solución. En la tabla AT 10 hallamos para el acero 1141,
ción de (w), (x) y (8.11), es

(y ) -=
N1 [(Sm-+-- )2 +-+---
SlI K¡sa
Sn (Sms
SlIS K¡sSas
Sns )2]112 , Sn = 3515 kg/cm", Sil = 6327 kg/cm', Sy
Su
= 1,80.

[ESFUERZOS NORMAL Y CORTANTE VARIABLES SOBRE UN PLANO EN UN PUNTO]

En la tabla AT 13 encontramos los siguientes coeficientes de concentración
de esfuerzo para un chavetero de perfil:
pero recomendamos al lector que resuelva los problemas siguiendo lo
más aproximadamente posible el procedimiento de la ecuación (8.11) = 2,0
K¡ y K¡. = 1,6.
[o (8.10)], como en el ejemplo que sigue, porque la lógica se pierde al
sustituir números en (~'). Con materiales frágiles, suele ser mejor la teoría El par motor 'sobre el eje, según T = 71620 eV/n, es
del esfuerzo normal máximo y también puede ser adaptada a un proce-
dimiento de esfuerzo equivalente. Las variaciones de esfuerzos que no 71 620 X 60 71620 X 6
estén en fase se pueden tratar con alguna lógica, pero esta clase de pro- T max = 'M = 10 743 cm/kg y TlIlin = .M = 1074 cm/kg.
blemas no encuadra en el plan de este libro excepto cuando podamos
admitir algunas veces que los esfuerzos máximos se producen simultánea- Con estos valores, el par motor medio y la componente variable son, res-
mente, lo que garantiza la seguridad del proyecto. El"-cas0!l1ás general pecti vamen te,
de tres esfuerzos principales finitos con la misma frecuencia' puede.ser
planteado en función de los esfuerzos principales y la teoría del esfuerzo T", = 5910 cm/kg = 4835
··Y---T...•. cm/kg
cortante octaédrico [1.14), pero no hay abundancia de datos experimenta-
les que lo justifiquen. Sms = 2' = --z;- = ~
T", 5910 '5910 \.
kg(cm2 y .las
Ta
= Z' = --z;- = ~
4835 4835
kg/cm-
"

8.16 EJEMPLO. ESFUERZOS VARIABLES DE FLEXIóN y TORSIóN

o S1IlS = 2955/Z y .la, = 2417/Z kg/cm', donde J /e = Z' = 12, a causa de que
COMBINADOS. La figura 8.20 representa un eje con cargas A y que son e Z' = o¡¡D"/16 Y Z = rrD3/32, tabla AT 1. En previsión de que el diámetro sea
fuerzas ejercidas sobre el eje por ruedas dentadas enchavetadas sobre él, con mayor de 12,7 mm, introducimos un 'factor de tamaño (SF), § 4.12, aplicado
chavetero de perfil, siendo B y D las reacciones en los cojinetes de apoyo. sólo a la componente alterna; suponemos que los coeficientes de reducción
de resistencia K¡, K¡, tienen en cuenta el estado de la superficie, y utilizamos
la ecuación (x)con s,,,/Sy, = sn/sil = 1/1,80, y obtenemos
A B
Tracción t_25
C/
cm--l I
Chavetero
ID
(z) _ So, . + K¡,sas _ 2955 + 1,6 X 2417 _ 6190 ,
PICompresión .les - -;;;:.Im (SF) - 1,80Z 0,85Z - -Z- kg/cm .
Aquí, MJ 35,5 Kg
máximo 355 Kg El esfuerzo de flexión variaría incluso si el momento de flexión fuese cons-
tante, a causa de que la fibra e
(fig. 8.20), sobre la cual se ejerce primero un
Fig. 8.20 esfuerzo de tracción, tiene aplicado un esfuerzo de compresión 1800 después,
cuando se ha desplazado hasta P. Cuando la fibra en cuestión éstá en la e
potencia es 60 CV; luego es 6 CV cuando la fibra está en P. Al mismo tiem-
En esta transmisión de potencia en particular, el momento máximo tiene lugar po, la fuerza en D ha cambiado de 355 a 35,5 kg, y el momento en ha e
en e, que por consiguiente es la sección a investigar puesto que también se cambiado de 8875 a 887,5 cm/kg (suma de los momentos de las fuerzas a la
transmite a través de ella el par motor. La carga sobre el eje es variable a derechc. de la sección C). En cada posición, el esfuerzo de tracción en la fibra
causa de que la potencia transmitida varía continuamente desde- 60 a .6 CV superior del eje es de la misma magnitud que el esfuerzo de compresión en
en· media revolución y desde 6 a 60 en la semirrevolución siguiente, mientras la fibra inferior, pero si seguimos la fibra particular correspondiente al punto e
314 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8

estamos utilizando una teoría de esfuerzo cortante máximo de rotura por

1 § 16] EJEMPLO. ESFUERZOS VARIABLES DE FLEXIÓN y TORSIÓN 315

que el eje gira virtualmente a velocidad constante de 400 rpm. La fuerza en D

fatiga, § 8.12; utilizando S"8 = s,J .¡3= 0,577 s"' esto correspondería a la varía de 355 a 35,5 kg, cambiando con la potencia. Para un material A1SI 1141
teoría del esfuerzo cortante octaédrico; si So. = 0,-6,,; como se admite 1
•••'"re'
laminado en frío y un coeficiente de cálculo de N = 1,7, ¿cuál debe ser el
diámetro del eje?
frecuentemente, no hay acuerdo con ninguna teoría, pero los resultados
concuerdan bien con los ensayos. La ecuación resultante de la manipula-
Solución. En la tabla AT 10 hallamos para el acero 1141,
ción de (w), (x) y (8.11), es

(y ) -=
N1 [(Sm-+-- )2 +-+---
SlI K¡sa
Sn (Sms
SlIS K¡sSas
Sns )2]112 , Sn = 3515 kg/cm", Sil = 6327 kg/cm', Sy
Su
= 1,80.

[ESFUERZOS NORMAL Y CORTANTE VARIABLES SOBRE UN PLANO EN UN PUNTO]

En la tabla AT 13 encontramos los siguientes coeficientes de concentración
de esfuerzo para un chavetero de perfil:
pero recomendamos al lector que resuelva los problemas siguiendo lo
más aproximadamente posible el procedimiento de la ecuación (8.11) = 2,0
K¡ y K¡. = 1,6.
[o (8.10)], como en el ejemplo que sigue, porque la lógica se pierde al
sustituir números en (~'). Con materiales frágiles, suele ser mejor la teoría El par motor 'sobre el eje, según T = 71620 eV/n, es
del esfuerzo normal máximo y también puede ser adaptada a un proce-
dimiento de esfuerzo equivalente. Las variaciones de esfuerzos que no 71 620 X 60 71620 X 6
estén en fase se pueden tratar con alguna lógica, pero esta clase de pro- T max = 'M = 10 743 cm/kg y TlIlin = .M = 1074 cm/kg.
blemas no encuadra en el plan de este libro excepto cuando podamos
admitir algunas veces que los esfuerzos máximos se producen simultánea- Con estos valores, el par motor medio y la componente variable son, res-
mente, lo que garantiza la seguridad del proyecto. El"-cas0!l1ás general pecti vamen te,
de tres esfuerzos principales finitos con la misma frecuencia' puede.ser
planteado en función de los esfuerzos principales y la teoría del esfuerzo T", = 5910 cm/kg = 4835
··Y---T...•. cm/kg
cortante octaédrico [1.14), pero no hay abundancia de datos experimenta-
les que lo justifiquen. Sms = 2' = --z;- = ~
T", 5910 '5910 \.
kg(cm2 y .las
Ta
= Z' = --z;- = ~
4835 4835
kg/cm-
"

8.16 EJEMPLO. ESFUERZOS VARIABLES DE FLEXIóN y TORSIóN

o S1IlS = 2955/Z y .la, = 2417/Z kg/cm', donde J /e = Z' = 12, a causa de que
COMBINADOS. La figura 8.20 representa un eje con cargas A y que son e Z' = o¡¡D"/16 Y Z = rrD3/32, tabla AT 1. En previsión de que el diámetro sea
fuerzas ejercidas sobre el eje por ruedas dentadas enchavetadas sobre él, con mayor de 12,7 mm, introducimos un 'factor de tamaño (SF), § 4.12, aplicado
chavetero de perfil, siendo B y D las reacciones en los cojinetes de apoyo. sólo a la componente alterna; suponemos que los coeficientes de reducción
de resistencia K¡, K¡, tienen en cuenta el estado de la superficie, y utilizamos
la ecuación (x)con s,,,/Sy, = sn/sil = 1/1,80, y obtenemos
A B
Tracción t_25
C/
cm--l I
Chavetero
ID
(z) _ So, . + K¡,sas _ 2955 + 1,6 X 2417 _ 6190 ,
PICompresión .les - -;;;:.Im (SF) - 1,80Z 0,85Z - -Z- kg/cm .
Aquí, MJ 35,5 Kg
máximo 355 Kg El esfuerzo de flexión variaría incluso si el momento de flexión fuese cons-
tante, a causa de que la fibra e
(fig. 8.20), sobre la cual se ejerce primero un
Fig. 8.20 esfuerzo de tracción, tiene aplicado un esfuerzo de compresión 1800 después,
cuando se ha desplazado hasta P. Cuando la fibra en cuestión éstá en la e
potencia es 60 CV; luego es 6 CV cuando la fibra está en P. Al mismo tiem-
En esta transmisión de potencia en particular, el momento máximo tiene lugar po, la fuerza en D ha cambiado de 355 a 35,5 kg, y el momento en ha e
en e, que por consiguiente es la sección a investigar puesto que también se cambiado de 8875 a 887,5 cm/kg (suma de los momentos de las fuerzas a la
transmite a través de ella el par motor. La carga sobre el eje es variable a derechc. de la sección C). En cada posición, el esfuerzo de tracción en la fibra
causa de que la potencia transmitida varía continuamente desde- 60 a .6 CV superior del eje es de la misma magnitud que el esfuerzo de compresión en
en· media revolución y desde 6 a 60 en la semirrevolución siguiente, mientras la fibra inferior, pero si seguimos la fibra particular correspondiente al punto e
316 ESFUERZOS COMBiNADOS [CAP. 8 § 16] EJEMPLO. ESFUERZOS VARiABLES DE FLEXiÓN Y TORSiÓN 317

cliando el eje gira, vemos que el esfuerzo en ti punto considerado del eje Par sobre el eje, según T = 63 000 CV / n,
varía de
(63000)(60) (63000)(6)
Smax
M
= -Z = + ---Z
8875
a _ 887,5 2 Tma>: = .M = 9540 pulg-Ib y Tmin= 'AA = 945 pulg-lb.
Smin- - -Z-. - kg/cm ,
[EN LA POSICIÓN O] [180· DESPUÉS] y, en consecuencia,
donde el esfuerzo mínimo es de compresión. Las componentes media (Sm&:< + T,n = 5200 pulg-lb y T,. = 4250 pulg-Ib
+ ~\llin)/2 Y variable (sma>: - smin)/2 del esfuerzo de flexión, son, por tanto,

Sil. = 3994
···-Z-
kg/cm" y
Su = 4882
-Z-
kg/cm',
Sma = 7 = ---z;- = -zz-
Tm 5200 5200· .
pSl
y
Saa = 7T,.
=
, 4250 ..
-z¡-- = -zz-
4250 .
pSl,

y, asimismo,
(Es importante tener en cuenta que, cuando el momento de flexión sobre un
eje en rotación varía, es más seguro trabajar en el proyecto directamente con (z') _ Sn. + K,aSa. _ 2,6 + (1,6)(2,125) 5,44 k .
los esfuerzos, en vez de con los momentos de flexión medio y variable.) Ha-
Se.- -;;;sm (SF) - 1,80Z 0,85Z = -Z- SI.

ciendo uso de la ecuación (w), tenemos ' Cuando la fibra está en e, la

potencia es de 60 ev; cuando está en P, es
de 6 ev. Al mismo tiempo, la fuerza en D ha cambiado de 785 a 78,5 libras
(a) s = Sr< <; + l!-¡Sa = 3994 + 2 X 4882 = 13 710 2
y el momento en e
ha variado de 7850>a 785 pulg-Ib. Entonces, la variación
• slj • '" (SF) 1,80Z O,85Z Z kg/cm . de esfuerzo en el punto estudiado es de
M 7850 785
Sustítuyendo los valores de S. y Sea deducidos de (a) y (z) en la (,cua-
ción (8.11), con sna= 0,577:1n para la teoría del esfuerzo cortante octaédrico,
Sma>: =z = + -Z-- a
Slllin= --Z-- pulg-lb,
[EN LA POSICIÓN O] [180· DESPUÉS]
obtenemos
1 y las componentes media y variable del esfuerzo flector valen
N [(;:r +( ::a r r/2 ')..-~
3533 .
o
3,53
--kSl .
y s =-'-pSl
4318 .
o 4,32 ksi,
Sm=-y-:PSl Z ,. Z Z

1Y
1 = [' \ 3515Z
13 710)' X 3515Z )2] 1/2=
+ ( 0,577 6190 y, sustituyendo, se deduce
12,13
= _1_
3515Z
(13710' + 61902)1/2 = 4,28
Z (a') S. = Su S,n + ..5¡s,. = ~ + (2)(4,32) =-Z-·
SU (SF) 1,80Z O,85Z

de donde Z = 2,27 cm" = !rD"/32, o D = 4,2 cm; utilizamos D = 4,5 cm. y entonces
En el capítulo síguiente se incluye una discusión adicional sobre cálculo
de ejes.
-t- = [( :: r + ( ::. r r/2
Resolución en unidades inglesas. Deben realizarse las siguientes sustitu-
ciones previas:
En el enunciado: Potencia transmitida, 60 a 6 CV; fuerza en D, 785 a
1:7-
1 _ 50Z
[( 12,13)2 + ( (0,577)(50)Z
5,44 1 ( 147,1 + 88,8)112-
)2]1/2 -_ 50Z - 0,307 -Z-,
78,5 libras. de donde se deduce Z = 0,522 = 1l'D3/32, o sea D = 1,746 pulgadas; se em-
En la figura 8.20: 10 pulgadas (en vez de 25 cm); 78,5 libras, 785 libras
(en vez de 35,5 kg, 355 kg). pleará D = 1 : pulgadas.

Solución. Procediendo de modo análogo a como anteriormente, encon- 8.17 CONSIDERACIONES COMPLEMENTARIAS ACERCA DE LA
< •
tramos:
FATIGA. El fallo por fatiga es la iniciación de una grieta y su pro-
Tabla AT 10, Sn = 50 ksi, Slj = 90 ksi, Sil = 1,80. pagación. Así, la consecuencia lógica que hay que esperar es que la grieta
Sn
se propague en un plano de máximo esfuerzo de tracción. Para un ele-
Tabla AT 13, K, = 2,0 y K/a = 1,6. ,
.. mento o pieza sometido a torsión simple las grietas por fatiga progresan
316 ESFUERZOS COMBiNADOS [CAP. 8 § 16] EJEMPLO. ESFUERZOS VARiABLES DE FLEXiÓN Y TORSiÓN 317

cliando el eje gira, vemos que el esfuerzo en ti punto considerado del eje Par sobre el eje, según T = 63 000 CV / n,
varía de
(63000)(60) (63000)(6)
Smax
M
= -Z = + ---Z
8875
a _ 887,5 2 Tma>: = .M = 9540 pulg-Ib y Tmin= 'AA = 945 pulg-lb.
Smin- - -Z-. - kg/cm ,
[EN LA POSICIÓN O] [180· DESPUÉS] y, en consecuencia,
donde el esfuerzo mínimo es de compresión. Las componentes media (Sm&:< + T,n = 5200 pulg-lb y T,. = 4250 pulg-Ib
+ ~\llin)/2 Y variable (sma>: - smin)/2 del esfuerzo de flexión, son, por tanto,

Sil. = 3994
···-Z-
kg/cm" y
Su = 4882
-Z-
kg/cm',
Sma = 7 = ---z;- = -zz-
Tm 5200 5200· .
pSl
y
Saa = 7T,.
=
, 4250 ..
-z¡-- = -zz-
4250 .
pSl,

y, asimismo,
(Es importante tener en cuenta que, cuando el momento de flexión sobre un
eje en rotación varía, es más seguro trabajar en el proyecto directamente con (z') _ Sn. + K,aSa. _ 2,6 + (1,6)(2,125) 5,44 k .
los esfuerzos, en vez de con los momentos de flexión medio y variable.) Ha-
Se.- -;;;sm (SF) - 1,80Z 0,85Z = -Z- SI.

ciendo uso de la ecuación (w), tenemos ' Cuando la fibra está en e, la

potencia es de 60 ev; cuando está en P, es
de 6 ev. Al mismo tiempo, la fuerza en D ha cambiado de 785 a 78,5 libras
(a) s = Sr< <; + l!-¡Sa = 3994 + 2 X 4882 = 13 710 2
y el momento en e
ha variado de 7850>a 785 pulg-Ib. Entonces, la variación
• slj • '" (SF) 1,80Z O,85Z Z kg/cm . de esfuerzo en el punto estudiado es de
M 7850 785
Sustítuyendo los valores de S. y Sea deducidos de (a) y (z) en la (,cua-
ción (8.11), con sna= 0,577:1n para la teoría del esfuerzo cortante octaédrico,
Sma>: =z = + -Z-- a
Slllin= --Z-- pulg-lb,
[EN LA POSICIÓN O] [180· DESPUÉS]
obtenemos
1 y las componentes media y variable del esfuerzo flector valen
N [(;:r +( ::a r r/2 ')..-~
3533 .
o
3,53
--kSl .
y s =-'-pSl
4318 .
o 4,32 ksi,
Sm=-y-:PSl Z ,. Z Z

1Y
1 = [' \ 3515Z
13 710)' X 3515Z )2] 1/2=
+ ( 0,577 6190 y, sustituyendo, se deduce
12,13
= _1_
3515Z
(13710' + 61902)1/2 = 4,28
Z (a') S. = Su S,n + ..5¡s,. = ~ + (2)(4,32) =-Z-·
SU (SF) 1,80Z O,85Z

de donde Z = 2,27 cm" = !rD"/32, o D = 4,2 cm; utilizamos D = 4,5 cm. y entonces
En el capítulo síguiente se incluye una discusión adicional sobre cálculo
de ejes.
-t- = [( :: r + ( ::. r r/2
Resolución en unidades inglesas. Deben realizarse las siguientes sustitu-
ciones previas:
En el enunciado: Potencia transmitida, 60 a 6 CV; fuerza en D, 785 a
1:7-
1 _ 50Z
[( 12,13)2 + ( (0,577)(50)Z
5,44 1 ( 147,1 + 88,8)112-
)2]1/2 -_ 50Z - 0,307 -Z-,
78,5 libras. de donde se deduce Z = 0,522 = 1l'D3/32, o sea D = 1,746 pulgadas; se em-
En la figura 8.20: 10 pulgadas (en vez de 25 cm); 78,5 libras, 785 libras
(en vez de 35,5 kg, 355 kg). pleará D = 1 : pulgadas.

Solución. Procediendo de modo análogo a como anteriormente, encon- 8.17 CONSIDERACIONES COMPLEMENTARIAS ACERCA DE LA
< •
tramos:
FATIGA. El fallo por fatiga es la iniciación de una grieta y su pro-
Tabla AT 10, Sn = 50 ksi, Slj = 90 ksi, Sil = 1,80. pagación. Así, la consecuencia lógica que hay que esperar es que la grieta
Sn
se propague en un plano de máximo esfuerzo de tracción. Para un ele-
Tabla AT 13, K, = 2,0 y K/a = 1,6. ,
.. mento o pieza sometido a torsión simple las grietas por fatiga progresan
 318 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 18] TORNILLOS DE TRANSMISIÓN DE ,POTENCIA 319

en un plano que forma 45° con el de esfu..erzocortante máximo, que es el TABLA 8.1 PROPORCIONES DE LAS ROSCAS DE POTENCIA
plano de esfuerzos principales de tracción (fig. 8.12). En un elemento so-
metido sólo a compresión, las grietas no se extenderán en el plano del Para más detalles sobre Jas roscas Acme, véanse referencias (8.8) y (8.9). La rosca
Acme achatada o de núcleo mayor tiene una altura de O,3P en lugar de O,5P (figu-
esfuerzo de compresión, sino que se producen típicamente en la proximi- ro! 8.21). Los diámetros mel1Qresestán dados con aproximación a la milésima de
dad del plano del esfuerzo cortante máximo teórico, que forma un ángulo pulgada más próxim¡l. La Norma ['.'1) no especifica un número único de hilos por
de 45° con el esfuerzo de compresión. En un elemento sometido a torsión pulgada para roscas trapezoidales. Véase figura 8.21.
y flexión combinadas, se ha hallado para el acero suave [8.13) que: si ROSCAS ACME TRAPE-
I 1,750
4,094
1,500
1,125
1,917
1,250
0,241 .2
pulg
cm
pulg
]1,983
2;540
4,729
3,556
0,414
5,240
6,350
5,875
1,729 12
2,4176,139
2,500
0,354
3,500
0,5831,480
0,8002,032
0,925
1,050
0,708),798
0,188 20,825
2,1675,504
0,292
3,000
0,500],27010pulg
]0.6684
]6
0cm
2,349
2,667
70,985
0,477
3,175
2,550
6,477
0,741
2,700
3,200
0,929
8,681 6,858
6,350
0,899
3,700
,4609,398
8,890
1,005
0,675
3,068
7,523
1,1832,552
2,235
1,130
2,870
0,775
3,111
0,541
],968
4,869
0,270
3,429
0,685
8,128
1,]
1,397
],651,620 16
4320
651,0]6
468,857 12
10
]248
menor
I17
,6]2 Hilos
657por
342regular menor
2,3004.200 ZOIDALES
5Hilos
achatado
Diámetro
por
4,699
5,842
5,207
2,050 ROSCAS
(Tmax/'lllax es apreciablemente mayor que 1,6, la grieta se propaga en la
dirección del esfuerzo normal; si (Tlllu!'lllax < ulgRADAS
466
575
000
400
681
612
B62
313
500
962
1,6, la grieta sigue la 063
menor
>CAS
direc-
--- 266245 Diámetro12
14
Diámetro
I
I RO
163
(RECOMEN-
0,880
0,213
],225
1,350
0,325
0,388
0,440
0,550
0,650
pulg
DADO) 3,810 /1,600
]6 4,064

781
208 366
ción del esfuerzo cortante; para (Tmu./Tmax = 418
1,6, podría seguir cualquier 4,445\
1°'400 ] ,850
dirección. El procedimiento lógico se complica aún más (Sines [4.1] ha ~. . I CUAD
presentado datos que indican que el esfuerzo cortante alternado pro- I I
duce deterioros por fatiga). También declara que para esfuerzo cortante
simple la magnitud del esfuerzo' cortante medio SS", no tiene efecto sobre por
la magnitud del esfuerzo cortante alternado que produce fallo, siempre pulg cm '1 pulg I p
Hilos
que el esfuerzo máximo 'max no exceda la resistencia de. fiuencia en tor-
/. 2,540
12,700
],11
1/. '2,222
],270
],547
1,905
0,793
4,445) : 10
11,430
7,620
3,810
8,890
3,175
5,080
6,350
6,985
3,492
10,160
2,857
0,952
0,635
5,715 10,
sión. (Pero para datos contradictorios, véase Chodorowski [4.28).)
Los esfuerzos residual es (debidos a los diversos procesos de fabrica-
4 '2 ,'l.
231]31/, /.'/, 2
,l.
'l.
45'1"
],1"3'
,1;
1/.
'1,
s/.
1/.
I

2]1'/. '1,
1/, \8 10,
ción, térmicos y mecánicos) juegan aparentemente un papel más impor-
tante en la determinación de la resistencia a la fatiga,.de lo que general-
6' 1, O,
mente se concede. Estos esfuerzos son triaxiales, complicadós' y difíciles S' l. O,
de obtener o calcular, pero la conclusión es que los proyectistas deben 5 0,
procurar incluir su efecto y controlado. Véase Mattson [4.28). 4 '/, 0,

8.18 TORNILLOS DE TRANSMISIóN DE POTENCIA. Como se 4 10,

desprende del ejemplo del párrafo 8.14, los tornillos de transmisión de 3 1/. 11,
potencia suelen estar sometidos a combinaciones de esfuerzos; por esto
incluimos alguna información de cálculos de ingeniería referente a-ellos.
Puesto que se les diseña para ejercer una fuerza con ventaja mecánica, 3 11,

las roscas son algo diferentes de las que se emplean para los tornillos de 21/. 1,
fijación. Las formas corrientes están representadas en la figura 8.21, y la 22' '/,1, 1,
l'

tabla 8.1 da más información. La rosca Acme, debido a sus flancos incli-
nados, no es tan eficiente teóricamente como la rosca cuadrada, pero la 2 2,
2 2,
1 '1, 2,
1 'l.
2,

\ ] '1, I 3,

2 4.500
14.VVV 11,430
HI,IOV I ÚOO ] Ú38 I 4

(a) Rosca cuadrada. (b) Rosca Aeme (e) Rosca trapezoidal

práctica ha demostrado que la exactitud de fabricación y el estado de las
Fig. 8.21 Perfiles de rosca para tornillos de transmisión de potencia. (a) Propor- superficies de la rosca son las determinantes importantes de la eficiencia.
ciones empleadas comúnmente. En (b), el ángulo 2cf; es el ángulo de rosca y cf; es Como la rosca Acme puede ser cortada con terrajas o cojinetes de roscar,
el llamado ángulo de presión. (e) La profundidad de engrane o contacto es 0,6P. su fabricación es más sencilla y barata. Por otra parte, si se utiliza una
 318 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 18] TORNILLOS DE TRANSMISIÓN DE ,POTENCIA 319

en un plano que forma 45° con el de esfu..erzocortante máximo, que es el TABLA 8.1 PROPORCIONES DE LAS ROSCAS DE POTENCIA
plano de esfuerzos principales de tracción (fig. 8.12). En un elemento so-
metido sólo a compresión, las grietas no se extenderán en el plano del Para más detalles sobre Jas roscas Acme, véanse referencias (8.8) y (8.9). La rosca
Acme achatada o de núcleo mayor tiene una altura de O,3P en lugar de O,5P (figu-
esfuerzo de compresión, sino que se producen típicamente en la proximi- ro! 8.21). Los diámetros mel1Qresestán dados con aproximación a la milésima de
dad del plano del esfuerzo cortante máximo teórico, que forma un ángulo pulgada más próxim¡l. La Norma ['.'1) no especifica un número único de hilos por
de 45° con el esfuerzo de compresión. En un elemento sometido a torsión pulgada para roscas trapezoidales. Véase figura 8.21.
y flexión combinadas, se ha hallado para el acero suave [8.13) que: si ROSCAS ACME TRAPE-
I 1,750
4,094
1,500
1,125
1,917
1,250
0,241 .2
pulg
cm
pulg
]1,983
2;540
4,729
3,556
0,414
5,240
6,350
5,875
1,729 12
2,4176,139
2,500
0,354
3,500
0,5831,480
0,8002,032
0,925
1,050
0,708),798
0,188 20,825
2,1675,504
0,292
3,000
0,500],27010pulg
]0.6684
]6
0cm
2,349
2,667
70,985
0,477
3,175
2,550
6,477
0,741
2,700
3,200
0,929
8,681 6,858
6,350
0,899
3,700
,4609,398
8,890
1,005
0,675
3,068
7,523
1,1832,552
2,235
1,130
2,870
0,775
3,111
0,541
],968
4,869
0,270
3,429
0,685
8,128
1,]
1,397
],651,620 16
4320
651,0]6
468,857 12
10
]248
menor
I17
,6]2 Hilos
657por
342regular menor
2,3004.200 ZOIDALES
5Hilos
achatado
Diámetro
por
4,699
5,842
5,207
2,050 ROSCAS
(Tmax/'lllax es apreciablemente mayor que 1,6, la grieta se propaga en la
dirección del esfuerzo normal; si (Tlllu!'lllax < ulgRADAS
466
575
000
400
681
612
B62
313
500
962
1,6, la grieta sigue la 063
menor
>CAS
direc-
--- 266245 Diámetro12
14
Diámetro
I
I RO
163
(RECOMEN-
0,880
0,213
],225
1,350
0,325
0,388
0,440
0,550
0,650
pulg
DADO) 3,810 /1,600
]6 4,064

781
208 366
ción del esfuerzo cortante; para (Tmu./Tmax = 418
1,6, podría seguir cualquier 4,445\
1°'400 ] ,850
dirección. El procedimiento lógico se complica aún más (Sines [4.1] ha ~. . I CUAD
presentado datos que indican que el esfuerzo cortante alternado pro- I I
duce deterioros por fatiga). También declara que para esfuerzo cortante
simple la magnitud del esfuerzo' cortante medio SS", no tiene efecto sobre por
la magnitud del esfuerzo cortante alternado que produce fallo, siempre pulg cm '1 pulg I p
Hilos
que el esfuerzo máximo 'max no exceda la resistencia de. fiuencia en tor-
/. 2,540
12,700
],11
1/. '2,222
],270
],547
1,905
0,793
4,445) : 10
11,430
7,620
3,810
8,890
3,175
5,080
6,350
6,985
3,492
10,160
2,857
0,952
0,635
5,715 10,
sión. (Pero para datos contradictorios, véase Chodorowski [4.28).)
Los esfuerzos residual es (debidos a los diversos procesos de fabrica-
4 '2 ,'l.
231]31/, /.'/, 2
,l.
'l.
45'1"
],1"3'
,1;
1/.
'1,
s/.
1/.
I

2]1'/. '1,
1/, \8 10,
ción, térmicos y mecánicos) juegan aparentemente un papel más impor-
tante en la determinación de la resistencia a la fatiga,.de lo que general-
6' 1, O,
mente se concede. Estos esfuerzos son triaxiales, complicadós' y difíciles S' l. O,
de obtener o calcular, pero la conclusión es que los proyectistas deben 5 0,
procurar incluir su efecto y controlado. Véase Mattson [4.28). 4 '/, 0,

8.18 TORNILLOS DE TRANSMISIóN DE POTENCIA. Como se 4 10,

desprende del ejemplo del párrafo 8.14, los tornillos de transmisión de 3 1/. 11,
potencia suelen estar sometidos a combinaciones de esfuerzos; por esto
incluimos alguna información de cálculos de ingeniería referente a-ellos.
Puesto que se les diseña para ejercer una fuerza con ventaja mecánica, 3 11,

las roscas son algo diferentes de las que se emplean para los tornillos de 21/. 1,
fijación. Las formas corrientes están representadas en la figura 8.21, y la 22' '/,1, 1,
l'

tabla 8.1 da más información. La rosca Acme, debido a sus flancos incli-
nados, no es tan eficiente teóricamente como la rosca cuadrada, pero la 2 2,
2 2,
1 '1, 2,
1 'l.
2,

\ ] '1, I 3,

2 4.500
14.VVV 11,430
HI,IOV I ÚOO ] Ú38 I 4

(a) Rosca cuadrada. (b) Rosca Aeme (e) Rosca trapezoidal

práctica ha demostrado que la exactitud de fabricación y el estado de las
Fig. 8.21 Perfiles de rosca para tornillos de transmisión de potencia. (a) Propor- superficies de la rosca son las determinantes importantes de la eficiencia.
ciones empleadas comúnmente. En (b), el ángulo 2cf; es el ángulo de rosca y cf; es Como la rosca Acme puede ser cortada con terrajas o cojinetes de roscar,
el llamado ángulo de presión. (e) La profundidad de engrane o contacto es 0,6P. su fabricación es más sencilla y barata. Por otra parte, si se utiliza una
320 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 20] PAR NECESARIO PARA GIRAR UN TORNILLO 321

tuerca dividida, la flojedad debida al desgaste puede ser eliminada ajus-
tando o ({tensando» la tuerca, para compensar el juego. La rosca trape-
zoidal o de diente de sierra tiene virtualmente la misma eficiencia que la
rosca cuadrada, pero sólo puede transmitir potencia en una dirección.
En una rosca cuadrada, las fuerzas actuantes sobre el bloque (figu-
ra 8.23 b) son el peso W (carga axial), una fuerza Q que empuja el peso
hacia arriba sobre el plano, la fuerza de rozamiento limitadora F¡ (se su-
pone que el bloque está equilibrado en el punto de desplazamiento), y la
reacción normal al plano N; F¡ Y N se sustituyen por su resultante R, que
es la reacción total del plano. El ángulo de rozamiento o fricción es (3
(siendo tg /1 = f y f es el coeficiente de rozamiento)~ ,\ es el ángulo de
avance. Sumamos horizontal y verticalmente las fuerzas.,

(e) Q = R sen «(3 + A).

(d) W = R cos «(3 + A).
Dividiendo Q de (e) en el numerador por W de (d) en el denomina-
dor y despejando Q, hallamos
(a) Rosca simpre (b) Rosca doble (c) Rosca triple

Fig. 8.22 Pasa y avance. El ángulo de avance es A.

(e) Q =W tg (/1 + A).
Multiplicando los dos miembros de (e) por D",/2, donde D", es el diá-
8.19 PASO Y AVANCE. El paso axial o paso P es la distancia, me- metro de paso o medio del tornillo, lo cual da QD".j2 = T, o
dida axialmente, desde un punto de un hilo o filete al punto correspon-
diente del hilo adyacente (fig. 8.22)
(f) T=-2--
QD", _ .!!'D".
2
tg «(3 + A). [ROSCA CUADRADA]
, \

Pc =P = . 1 ..
N." de hIlos por umdad de longItud
cm (o bien pulg)
El miembro-de la derecha representa el momento resistente en los
El avance es la distancia que adelanta la rosca en una vuelta o revo~ hilos de rosca de un tornillo, en oposición al giro bajo una carga W. El
lución~ es la distancia que se desplaza la tuerca a lo largo del eje en una primer miembro T es el par aplicado cuando el tornillo está en el punto
vuelta (fig. 8.22). Un tornillo de rosca simple tiene un avance igual al de inicio del giro (sin otra resistencia), y Q representa la fuerza que debe
paso (fig. 8.22 a). Un tornillo de rosca doble tiene dos arranques o entradas ser ejercida en el punto medio de la rosca para obtener este par. Sin em-
y el avance es igual al doble del paso. Un tornillo de rosca triple tiene bargo, la fuerza externa se aplica en el extremo de una palanca (fig. 8.24 a)
tres arranques o entradas, y el avance es igual al triple del paso, como en o en algún dispositivo equivalente (fig. 8.24 b). Así T = QD",j2 = Fa,
la figura 8.22 e, etc. El ángulo de avance A es el que forma una tan-
gente a la hélice del paso con un plano normal al eje del tornillo (figu-
ra 8.22 b). Si D,,, es el diámetro medio de la rosca (fig. 18.23 b),

(b) ,\ = arctg~
iíDJII.

Rosca
8.20 PAR NECESARIO PARA GIRAR UN TORNILLO. Deducimos
Q
una expresión del momento de torsión necesario para desplazar axialmen-
te una carga mediante 'un tornillo. Aunque la carga está distribuida en
varios hilos, la elevación de una carga mediante un tornillo es análoga al (a) Vista ftontaldo la rosca (b) Línea central de la rosca
cilíndrica desanolIada
desplazamiento de un bloque en un plano inclinado. Así la disposición
más sencilla para un análisis de fuerzas es la de la figura 8.23 b, que re· Fig. 8.23 Fuerzas actuantessobre un cuerpo que se desplaza ascendiendo sobre
presenta la línea media de un hilo de la rosca desarrollado en un plano. un plano inclinado. La fuerza Q es horizontal y normal al eje del tornillo.

~,,,,,,"-,,'",,-_.,-,.~~~ •...••...
,,..;..c"~~ ~
320 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 20] PAR NECESARIO PARA GIRAR UN TORNILLO 321

tuerca dividida, la flojedad debida al desgaste puede ser eliminada ajus-
tando o ({tensando» la tuerca, para compensar el juego. La rosca trape-
zoidal o de diente de sierra tiene virtualmente la misma eficiencia que la
rosca cuadrada, pero sólo puede transmitir potencia en una dirección.
En una rosca cuadrada, las fuerzas actuantes sobre el bloque (figu-
ra 8.23 b) son el peso W (carga axial), una fuerza Q que empuja el peso
hacia arriba sobre el plano, la fuerza de rozamiento limitadora F¡ (se su-
pone que el bloque está equilibrado en el punto de desplazamiento), y la
reacción normal al plano N; F¡ Y N se sustituyen por su resultante R, que
es la reacción total del plano. El ángulo de rozamiento o fricción es (3
(siendo tg /1 = f y f es el coeficiente de rozamiento)~ ,\ es el ángulo de
avance. Sumamos horizontal y verticalmente las fuerzas.,

(e) Q = R sen «(3 + A).

(d) W = R cos «(3 + A).
Dividiendo Q de (e) en el numerador por W de (d) en el denomina-
dor y despejando Q, hallamos
(a) Rosca simpre (b) Rosca doble (c) Rosca triple

Fig. 8.22 Pasa y avance. El ángulo de avance es A.

(e) Q =W tg (/1 + A).
Multiplicando los dos miembros de (e) por D",/2, donde D", es el diá-
8.19 PASO Y AVANCE. El paso axial o paso P es la distancia, me- metro de paso o medio del tornillo, lo cual da QD".j2 = T, o
dida axialmente, desde un punto de un hilo o filete al punto correspon-
diente del hilo adyacente (fig. 8.22)
(f) T=-2--
QD", _ .!!'D".
2
tg «(3 + A). [ROSCA CUADRADA]
, \

Pc =P = . 1 ..
N." de hIlos por umdad de longItud
cm (o bien pulg)
El miembro-de la derecha representa el momento resistente en los
El avance es la distancia que adelanta la rosca en una vuelta o revo~ hilos de rosca de un tornillo, en oposición al giro bajo una carga W. El
lución~ es la distancia que se desplaza la tuerca a lo largo del eje en una primer miembro T es el par aplicado cuando el tornillo está en el punto
vuelta (fig. 8.22). Un tornillo de rosca simple tiene un avance igual al de inicio del giro (sin otra resistencia), y Q representa la fuerza que debe
paso (fig. 8.22 a). Un tornillo de rosca doble tiene dos arranques o entradas ser ejercida en el punto medio de la rosca para obtener este par. Sin em-
y el avance es igual al doble del paso. Un tornillo de rosca triple tiene bargo, la fuerza externa se aplica en el extremo de una palanca (fig. 8.24 a)
tres arranques o entradas, y el avance es igual al triple del paso, como en o en algún dispositivo equivalente (fig. 8.24 b). Así T = QD",j2 = Fa,
la figura 8.22 e, etc. El ángulo de avance A es el que forma una tan-
gente a la hélice del paso con un plano normal al eje del tornillo (figu-
ra 8.22 b). Si D,,, es el diámetro medio de la rosca (fig. 18.23 b),

(b) ,\ = arctg~
iíDJII.

Rosca
8.20 PAR NECESARIO PARA GIRAR UN TORNILLO. Deducimos
Q
una expresión del momento de torsión necesario para desplazar axialmen-
te una carga mediante 'un tornillo. Aunque la carga está distribuida en
varios hilos, la elevación de una carga mediante un tornillo es análoga al (a) Vista ftontaldo la rosca (b) Línea central de la rosca
cilíndrica desanolIada
desplazamiento de un bloque en un plano inclinado. Así la disposición
más sencilla para un análisis de fuerzas es la de la figura 8.23 b, que re· Fig. 8.23 Fuerzas actuantessobre un cuerpo que se desplaza ascendiendo sobre
presenta la línea media de un hilo de la rosca desarrollado en un plano. un plano inclinado. La fuerza Q es horizontal y normal al eje del tornillo.

~,,,,,,"-,,'",,-_.,-,.~~~ •...••...
,,..;..c"~~ ~
322 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 20] PAR NECESARIO PARA GIRAR UN TORNILLO 323
1
siendo F la fuerza aplicada en la palanca de la disposición a. La ecua- miento de pivote, expresión (18.12) que se deduce en el § 18.10. El par
ción (f) es algunas veces más fácil de emplear si se desarrolla la expre- total a aplicar debe ser la suma de los correspondientes en los hilos de
sión tg (f3 + A); 1
...• rosca y en el pivote. Un cojinete de bolas en el pivote (fig. 8.24 b) reduce
sustancialmente el rozamiento. También cuando la ventaja obtenida lo jus-
( ) T = WD",(tg"A + tg {3) = WD",(tgA + f) tifica, como en los mecanismos de dirección de automóviles, se pueden
g 2(1 - tg f3 tg A) 2(1- ftgA) utilizar cojinetes de bolas entre la tuerca y el tornillo (fig. 8.25).
La cabeza
no gira
Aquí, rozamiento
Fig. 8.25 Tornillo con cojinete a
del fivote F bolas. Hay un contacto aproxima-
damente de rodadura entre las bo-
las y las ranuras mecanizadas en
el tornillo y en la tuerca. Esto se
consigue median~e los tubos guías
a través de los cuales pueden re-
circular las bolas. (Cortesía de
i General Motors Corp., Saginaw,
J Coi'"ete
de' b::/cs Mich.)

(a) (b)

Fig" 8.24 Crics o gatos de tornillo. En (b), el rozamiento del pivote será pequeño
a causa del cojinete de bolas. La tuerca larga producirá poco desgaste en los",hi-
los de rosca y estabilidad en la posición de la máxima extensión. Obsérvese la rosca
de diente de sierra y la transmisión de engranaje cónico. (Fig. 8.24 b. cortesía de
The Duff-Norton Mfg. Co., Pittsburgh.)
El análisis de fuerzas sobre una rosca Acme es el mismo que para un
tornillo sinfín. Si ambos miembros de la ecuación (k), § 16.8, se multipli-
can por D"J2 (y hacemos Ft = W), podemos hallar el par necesario para
girar contra la carga; con los símbolos de esta aplicación, es
(h)
T = 2
WDm .[ cos1> +Af
coscp -tgAf tg ] '
=
donde 1> 14,5° para la rosca normalizada Acme (fig. 8.21 b). Estricta-
mente, cp debe ser el ángulo de presión en un plano normal a la rosca,
en vez del ángulo de presión en un plano diametral como el representado,
siendo la relación existente entre ambos ,la siguiente: tg 1> = tg 14,5° cos A.
Como A sueIe ser pequeño para tornillos de transmisión de potencia, cos A
es ordinariamente casi igual a la unidad y el error en que se incurre es de
menor orden que el incluido en el valor de f. La ecuación (h) se aplica
también a las roscas de sujeción en que 1>= 30°.
Si hay rozamiento en un collar o cojinete axial u otra superficie que
no sea la de los hilos de rosca, se puede utilizar la ecuación para el roza-
Por la mecánica, sabemos [1.6] que el trabajo realizado por un par
total Tt es fTt dfJ o TtfJ, cuando el par puede ser considerado constante;
e radianes es el ángulo que gira el tornillo durante la aplicación de Tt.
La potencia es fTt dw o'Tt'-" para par constante; siendo la potencia CV =
=rr,w/4500, cuando TI está expresado en kgm (o bien CV = Ttw/33 000
si Tt está expresado en pies-lb), con w radianes/mínuto. La potencia se con-
sume a valor constante si T y w son constantes; de lo contrario es un valor
instantáneo.
8.21 COEFICIENTE DE ROZAMIENTO EN LOS TORNILLOS DE
POTENCIA. Si las superficies de los hilos de rosca son lisas y están
bien lubricadas, el coeficiente de rozamiento puede ser tan bajo como 0,10,
pero con materiales y mano de obra de calidad promedio, Ham y Ryan [U]
recomiendan f = 0,125. Si la ejecución es de calidad dudosa se puede to-
mar 0,15 para f., Para el rozamiento en el arranque se aumentan estos
valores en 30-35 %.
A base de sus experimentos, Ham y Ryan dedujeron que el coeficiente
de rozamiento es prácticamente independiente de la carga axial; que está
sometido a cambios despreciables debido a lli velocidad para la mayoría
de intervalos de ésta que se emplean en la práctica; que disminuye algo
con lubricantes espesos; que la variación es pequeña para las diferentes
combinaciones de materiales comerciales, siendo menor la correspondiente
al acero sobre bronce, y que las ecuaciones teóricas dan una buena pre-
dicción de las condiciones reales.
322 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 20] PAR NECESARIO PARA GIRAR UN TORNILLO 323
1
siendo F la fuerza aplicada en la palanca de la disposición a. La ecua- miento de pivote, expresión (18.12) que se deduce en el § 18.10. El par
ción (f) es algunas veces más fácil de emplear si se desarrolla la expre- total a aplicar debe ser la suma de los correspondientes en los hilos de
sión tg (f3 + A); 1
...• rosca y en el pivote. Un cojinete de bolas en el pivote (fig. 8.24 b) reduce
sustancialmente el rozamiento. También cuando la ventaja obtenida lo jus-
( ) T = WD",(tg"A + tg {3) = WD",(tgA + f) tifica, como en los mecanismos de dirección de automóviles, se pueden
g 2(1 - tg f3 tg A) 2(1- ftgA) utilizar cojinetes de bolas entre la tuerca y el tornillo (fig. 8.25).
La cabeza
no gira
Aquí, rozamiento
Fig. 8.25 Tornillo con cojinete a
del fivote F bolas. Hay un contacto aproxima-
damente de rodadura entre las bo-
las y las ranuras mecanizadas en
el tornillo y en la tuerca. Esto se
consigue median~e los tubos guías
a través de los cuales pueden re-
circular las bolas. (Cortesía de
i General Motors Corp., Saginaw,
J Coi'"ete
de' b::/cs Mich.)

(a) (b)

Fig" 8.24 Crics o gatos de tornillo. En (b), el rozamiento del pivote será pequeño
a causa del cojinete de bolas. La tuerca larga producirá poco desgaste en los",hi-
los de rosca y estabilidad en la posición de la máxima extensión. Obsérvese la rosca
de diente de sierra y la transmisión de engranaje cónico. (Fig. 8.24 b. cortesía de
The Duff-Norton Mfg. Co., Pittsburgh.)
El análisis de fuerzas sobre una rosca Acme es el mismo que para un
tornillo sinfín. Si ambos miembros de la ecuación (k), § 16.8, se multipli-
can por D"J2 (y hacemos Ft = W), podemos hallar el par necesario para
girar contra la carga; con los símbolos de esta aplicación, es
(h)
T = 2
WDm .[ cos1> +Af
coscp -tgAf tg ] '
=
donde 1> 14,5° para la rosca normalizada Acme (fig. 8.21 b). Estricta-
mente, cp debe ser el ángulo de presión en un plano normal a la rosca,
en vez del ángulo de presión en un plano diametral como el representado,
siendo la relación existente entre ambos ,la siguiente: tg 1> = tg 14,5° cos A.
Como A sueIe ser pequeño para tornillos de transmisión de potencia, cos A
es ordinariamente casi igual a la unidad y el error en que se incurre es de
menor orden que el incluido en el valor de f. La ecuación (h) se aplica
también a las roscas de sujeción en que 1>= 30°.
Si hay rozamiento en un collar o cojinete axial u otra superficie que
no sea la de los hilos de rosca, se puede utilizar la ecuación para el roza-
Por la mecánica, sabemos [1.6] que el trabajo realizado por un par
total Tt es fTt dfJ o TtfJ, cuando el par puede ser considerado constante;
e radianes es el ángulo que gira el tornillo durante la aplicación de Tt.
La potencia es fTt dw o'Tt'-" para par constante; siendo la potencia CV =
=rr,w/4500, cuando TI está expresado en kgm (o bien CV = Ttw/33 000
si Tt está expresado en pies-lb), con w radianes/mínuto. La potencia se con-
sume a valor constante si T y w son constantes; de lo contrario es un valor
instantáneo.
8.21 COEFICIENTE DE ROZAMIENTO EN LOS TORNILLOS DE
POTENCIA. Si las superficies de los hilos de rosca son lisas y están
bien lubricadas, el coeficiente de rozamiento puede ser tan bajo como 0,10,
pero con materiales y mano de obra de calidad promedio, Ham y Ryan [U]
recomiendan f = 0,125. Si la ejecución es de calidad dudosa se puede to-
mar 0,15 para f., Para el rozamiento en el arranque se aumentan estos
valores en 30-35 %.
A base de sus experimentos, Ham y Ryan dedujeron que el coeficiente
de rozamiento es prácticamente independiente de la carga axial; que está
sometido a cambios despreciables debido a lli velocidad para la mayoría
de intervalos de ésta que se emplean en la práctica; que disminuye algo
con lubricantes espesos; que la variación es pequeña para las diferentes
combinaciones de materiales comerciales, siendo menor la correspondiente
al acero sobre bronce, y que las ecuaciones teóricas dan una buena pre-
dicción de las condiciones reales.
324 ESFUERZOS COMBiNADOS [CAP. 8
§ 23} CONDICIONES PARA UN TORNILLO IRREVERSIBLE 325
8.22 RENDIMIENTO DE UN TORNILLO DE ROSCA CUADRADA.
Ordinariamente, en el proyecto de tornillos la finalidad que se pretende que es el_momento de giro que debe ser ejercido sobre el tornillo para
es obtener una gran ventaja mecánica y, corno la potencia transmitida es bajar la carga. Si A. es mayor que /3, T será negativo, 10 cual significa que
no se requiere ésfuerzo alguno; es decir, la carga baja por sí misma. Así,
pequeña, el rendimiento no tiene gran importancia, comparativamente.
El rendimiento de un tornillo sería el 100 % si no hubiese rozamiento. la condición para la autoirreversibilidad de una rosca cuadrada es que /3
Si el rozamiento es cero, f y /3 son nulos y la ecuación (f) o (g) se con- sea mayor que A., o que tg /3 (coeficiente de rozamiento) sea mayor que tg A.
vierte en (tangente del ángulo de avance). Esta misma comprobación se puede em-
plear para aproximarse al punto de irreversibilidad de las roscas Acme,
(i) T' = WD,~
-2-tgA., aun cuando en la ecuación exacta interviene el ángulo dI? rosca; la incli-
nación de los flancos de la rosca varía muy poco el resultado y f varía
mucho más.
donde T' representa el par (esfuerzo de torsión necesario) para mover la
carga sin rozamiento. El rendimiento de un tornillo, que es el esfuerzo sin
rozamiento dividido por el esfuerzo necesario para girar el tornillo con
rozamiento, es igual a T' de la ecuación anterior, dividida por T de (g):

(j) e -_ -T' -_ ------.

tg A. (1 - f tg A.)
Fig. 8.26 Fuerzas actuantes sobre un cuer-
T tgA. +f po que desciende sobre un plano inclinado'. .-i
La carga baja mediante un tornillo de rosca \8
Si el rendimiento expresado por esta ecuación se representa en fun-

ción de A con f constante, se obtiene una curva muy parecida a la de la
figura 16.6, dada para un tornillo sinfín. Se puede, pues, obtener mayor
rendimiento aumentando el avance. Esta variación de rendimiento con el
ángulo de avance debe ser tenida en cuenta y. aplicar las consecuencias
que de ello se derivan, cuando sea posible. Sin embargo, el aumento del
avance disminuye la ventaja mecánica y esto ya no es conveniente. Por
otra parte, en general debe tenerse un ángulo de avance tal que el tor-
nillo sea autoirreversible. propiedad utilizada afortunadamente en la ma-
yoría de aplicaciones de los tornillos.
8.23 CONDICIONES PARA UN TORNILLO IRREVERSIBLE. Un
tornillo irreversible requiere un par positivo para hacer descender la carga,
o para aflojar el tornillo si ha sido girado hasta que quede apretado ven-
ciendo una resistencia. La figura 8.26 representa la disposición (movida
hacia abajo sobre el plano inclinado de la rosca). Procediendo del mismo
modo que con el par necesario para hacer ascender la carga sobre el
plano, y sumando vertical y horizontalmente las fuerzas que actúan, te-
nemos
(De ¡V) W = Rcos(/3-A),
(De ¡H) Q = R sen (/3 - A.).
Dividiendo el valor de Q por W, despejando Q y luego multiplicando
ambos miembros por Dm/2, tenemos
!
cuadrada.
I• > 1CDm 1W I
1fT
Aun cuando un tornillo sea irreversible en condiciones estáticas y tenga
un ángulo de avance muy pequeño, como ocurre en los tornillos de suje-
ción, la carga se· puede desplazar hacia abajo (o aflojarse una tuerca) si
existen condiciones de vibración.
8.24 CÁLCULO DE TORNILLOS. El cálculo de tornillos cargados
axialmente basado en el área de fondo será siempre conservador, a causa
de que los hilos de rosca proporcionan un refuerzo definido. En el cálculo
se podría utilizar un diámetro comprendido entre los diámetros menor y
mayor, pero si el esfuerzo ha de aplicarse de modo que se desee estar
próximo al menor diámetro de seguridad, el cálculo debe ser comprobado
por ensayo. Haremos el estudio a base del diámetro menor Dr. Véase el
ejemplo de § 8.14.
Si Lelk < 40, donde Le es la longitud equivalente, proyectaremos a
base de W = seAT' Si LJk >
40, utilizaremos una fórmula apropiada de
cálculo de columna. Hay que ser precavido en una situación análoga a la
de un gato de tornillo para automóvil; por ejemplo, si hay que elevar
una esquina del coche, el tornillo no actuará probablemente como colum-
na con extremo libre, aunque por otra parte la sujeción no es suficiente
para clasificada como de extremo articulado.

(k) QDm
2
=T = WD,,,tg(/3-A.)
2' 8.25 VIGAS CURVAS. La fórmula de viga recta, s = Me/l. no se
aplica para condiciones de seguridad a un elemento curvo sometido a

""'"~~.~.W"",",~".,,,"""""'" 0;, ~._;",",< ......,

324 ESFUERZOS COMBiNADOS [CAP. 8
§ 23} CONDICIONES PARA UN TORNILLO IRREVERSIBLE 325
8.22 RENDIMIENTO DE UN TORNILLO DE ROSCA CUADRADA.
Ordinariamente, en el proyecto de tornillos la finalidad que se pretende que es el_momento de giro que debe ser ejercido sobre el tornillo para
es obtener una gran ventaja mecánica y, corno la potencia transmitida es bajar la carga. Si A. es mayor que /3, T será negativo, 10 cual significa que
no se requiere ésfuerzo alguno; es decir, la carga baja por sí misma. Así,
pequeña, el rendimiento no tiene gran importancia, comparativamente.
El rendimiento de un tornillo sería el 100 % si no hubiese rozamiento. la condición para la autoirreversibilidad de una rosca cuadrada es que /3
Si el rozamiento es cero, f y /3 son nulos y la ecuación (f) o (g) se con- sea mayor que A., o que tg /3 (coeficiente de rozamiento) sea mayor que tg A.
vierte en (tangente del ángulo de avance). Esta misma comprobación se puede em-
plear para aproximarse al punto de irreversibilidad de las roscas Acme,
(i) T' = WD,~
-2-tgA., aun cuando en la ecuación exacta interviene el ángulo dI? rosca; la incli-
nación de los flancos de la rosca varía muy poco el resultado y f varía
mucho más.
donde T' representa el par (esfuerzo de torsión necesario) para mover la
carga sin rozamiento. El rendimiento de un tornillo, que es el esfuerzo sin
rozamiento dividido por el esfuerzo necesario para girar el tornillo con
rozamiento, es igual a T' de la ecuación anterior, dividida por T de (g):

(j) e -_ -T' -_ ------.

tg A. (1 - f tg A.)
Fig. 8.26 Fuerzas actuantes sobre un cuer-
T tgA. +f po que desciende sobre un plano inclinado'. .-i
La carga baja mediante un tornillo de rosca \8
Si el rendimiento expresado por esta ecuación se representa en fun-

ción de A con f constante, se obtiene una curva muy parecida a la de la
figura 16.6, dada para un tornillo sinfín. Se puede, pues, obtener mayor
rendimiento aumentando el avance. Esta variación de rendimiento con el
ángulo de avance debe ser tenida en cuenta y. aplicar las consecuencias
que de ello se derivan, cuando sea posible. Sin embargo, el aumento del
avance disminuye la ventaja mecánica y esto ya no es conveniente. Por
otra parte, en general debe tenerse un ángulo de avance tal que el tor-
nillo sea autoirreversible. propiedad utilizada afortunadamente en la ma-
yoría de aplicaciones de los tornillos.
8.23 CONDICIONES PARA UN TORNILLO IRREVERSIBLE. Un
tornillo irreversible requiere un par positivo para hacer descender la carga,
o para aflojar el tornillo si ha sido girado hasta que quede apretado ven-
ciendo una resistencia. La figura 8.26 representa la disposición (movida
hacia abajo sobre el plano inclinado de la rosca). Procediendo del mismo
modo que con el par necesario para hacer ascender la carga sobre el
plano, y sumando vertical y horizontalmente las fuerzas que actúan, te-
nemos
(De ¡V) W = Rcos(/3-A),
(De ¡H) Q = R sen (/3 - A.).
Dividiendo el valor de Q por W, despejando Q y luego multiplicando
ambos miembros por Dm/2, tenemos
!
cuadrada.
I• > 1CDm 1W I
1fT
Aun cuando un tornillo sea irreversible en condiciones estáticas y tenga
un ángulo de avance muy pequeño, como ocurre en los tornillos de suje-
ción, la carga se· puede desplazar hacia abajo (o aflojarse una tuerca) si
existen condiciones de vibración.
8.24 CÁLCULO DE TORNILLOS. El cálculo de tornillos cargados
axialmente basado en el área de fondo será siempre conservador, a causa
de que los hilos de rosca proporcionan un refuerzo definido. En el cálculo
se podría utilizar un diámetro comprendido entre los diámetros menor y
mayor, pero si el esfuerzo ha de aplicarse de modo que se desee estar
próximo al menor diámetro de seguridad, el cálculo debe ser comprobado
por ensayo. Haremos el estudio a base del diámetro menor Dr. Véase el
ejemplo de § 8.14.
Si Lelk < 40, donde Le es la longitud equivalente, proyectaremos a
base de W = seAT' Si LJk >
40, utilizaremos una fórmula apropiada de
cálculo de columna. Hay que ser precavido en una situación análoga a la
de un gato de tornillo para automóvil; por ejemplo, si hay que elevar
una esquina del coche, el tornillo no actuará probablemente como colum-
na con extremo libre, aunque por otra parte la sujeción no es suficiente
para clasificada como de extremo articulado.

(k) QDm
2
=T = WD,,,tg(/3-A.)
2' 8.25 VIGAS CURVAS. La fórmula de viga recta, s = Me/l. no se
aplica para condiciones de seguridad a un elemento curvo sometido a

""'"~~.~.W"",",~".,,,"""""'" 0;, ~._;",",< ......,

326 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 24] CÁLCULO DE TORNILLOS 327

A es el área de la sección, en cm" (o bien en pulgadas cuadradas).

flexión, como, por ejemplo, en la sección curva del bastidor de la máquina
r es la distancia desde el eje del centro de gravedad al centro de cur-
de la figura 8.27. En una viga curva, la superficie neutra se desplaza fuera vatura del eje del c.d.g. de la viga sin carga.
del eje del centro de gravedad hacia la parte interior de la sección. Real- e es la distancia desde el eje del centro de gravedad hasta el punto
mente resulta una concentración de esfuerzos sobre las fibras interiores, en que se desea determinar el esfuerzo. Se le debe asignar un signo
positivo cuando se mide hacia afuera desde el centro de curvatura
(fig. 8.29) Y un signo negativo cuando se mide hacia el centro de
curvatura.
Z es una propiedad de la sección definida por la relación

Fig. 8.27 Punzol).adora de palanca accionada a roa-

- ZA = f ydA,
r+y
. no. (Cortesía de Joseph T. Ryerson & Son, Inc., siendo y la distancia variable medida en la dirección BB desde el
Chicago.) eje del c.d.g. (fig. 8.29). Véase tabla AT 18.

Eje del centro de

gravedad Sección BB

Fig. 8.28 Estudio fotoelástico de una viga cur- •• e

va. Obsérvese la aglomeración de líneas, que
indica un efecto de concentración de esfuerzo.
(Cortesía de T. J. Dolan.)
como indica la acumulación de las lineas de la representación fotoelástica
de la figura 8.28. Existen diversas soluciones para este problema; la si~
guieÍ1te es la fórmula de Winkler-Bach [1.7J. El esfuerzo de f1exión en un
punto de una viga curva es
~'".
Fig. 8.29 Viga curva. El signo de e es negativo cuando se sustituyen valores en la
fórmula de viga curva; el signo de e' es positivo. Las fuerzas representadas en líneas
de trazos producen un momento flector positivo, y las fuerzas representadas en
línea continua lo producen negativo. Para las fuerzas F actuantes, la sección BB
tiene un esfuerzo de tracción uniforme F/A aplicado sobre ella, que debe ser
sumado al esfuerzo flector de tracción dado por la ecuación (8.12), a fin de obtener
el máximo esfuerzo de tracción.
La ecuación (8.12) se puede poner en la forma

(8.12) s¡ = _M_[1
Ar + __ + c) ] '[ESFUERZO
Z(r c__ DE FLEXIÓN SOLO] (1)
KcMc
donde Kc=
[1 +_c_]¡
Z(r + c)
s¡ = -.-¡- Arc

donde M es el momento flector en la sección (el momento de la fuerza
aplicada respecto al eje del centro de gravedad) Fe (fig. 8.29). El mo-
mento f1ector M debe tener un signo positivo cuando actúa para dismi-
nuir el radio de curvatura, y un signo negativo cuando actúa para aumen-
tar este radio.
es un coeficiente de curvatura que depende del radio de curvatura r para
un punto particular de la sección. En la tabla A T 18 se dan algunos va-
lores de Kc (comparar los valores correspondientes a una sección circular
con los de Kc para resortes en la figura AF 15) Y también las ecuaciones
para calcular Z correspondientes a dos secciones comunes.
326 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 24] CÁLCULO DE TORNILLOS 327

A es el área de la sección, en cm" (o bien en pulgadas cuadradas).

flexión, como, por ejemplo, en la sección curva del bastidor de la máquina
r es la distancia desde el eje del centro de gravedad al centro de cur-
de la figura 8.27. En una viga curva, la superficie neutra se desplaza fuera vatura del eje del c.d.g. de la viga sin carga.
del eje del centro de gravedad hacia la parte interior de la sección. Real- e es la distancia desde el eje del centro de gravedad hasta el punto
mente resulta una concentración de esfuerzos sobre las fibras interiores, en que se desea determinar el esfuerzo. Se le debe asignar un signo
positivo cuando se mide hacia afuera desde el centro de curvatura
(fig. 8.29) Y un signo negativo cuando se mide hacia el centro de
curvatura.
Z es una propiedad de la sección definida por la relación

Fig. 8.27 Punzol).adora de palanca accionada a roa-

- ZA = f ydA,
r+y
. no. (Cortesía de Joseph T. Ryerson & Son, Inc., siendo y la distancia variable medida en la dirección BB desde el
Chicago.) eje del c.d.g. (fig. 8.29). Véase tabla AT 18.

Eje del centro de

gravedad Sección BB

Fig. 8.28 Estudio fotoelástico de una viga cur- •• e

va. Obsérvese la aglomeración de líneas, que
indica un efecto de concentración de esfuerzo.
(Cortesía de T. J. Dolan.)
como indica la acumulación de las lineas de la representación fotoelástica
de la figura 8.28. Existen diversas soluciones para este problema; la si~
guieÍ1te es la fórmula de Winkler-Bach [1.7J. El esfuerzo de f1exión en un
punto de una viga curva es
~'".
Fig. 8.29 Viga curva. El signo de e es negativo cuando se sustituyen valores en la
fórmula de viga curva; el signo de e' es positivo. Las fuerzas representadas en líneas
de trazos producen un momento flector positivo, y las fuerzas representadas en
línea continua lo producen negativo. Para las fuerzas F actuantes, la sección BB
tiene un esfuerzo de tracción uniforme F/A aplicado sobre ella, que debe ser
sumado al esfuerzo flector de tracción dado por la ecuación (8.12), a fin de obtener
el máximo esfuerzo de tracción.
La ecuación (8.12) se puede poner en la forma

(8.12) s¡ = _M_[1
Ar + __ + c) ] '[ESFUERZO
Z(r c__ DE FLEXIÓN SOLO] (1)
KcMc
donde Kc=
[1 +_c_]¡
Z(r + c)
s¡ = -.-¡- Arc

donde M es el momento flector en la sección (el momento de la fuerza
aplicada respecto al eje del centro de gravedad) Fe (fig. 8.29). El mo-
mento f1ector M debe tener un signo positivo cuando actúa para dismi-
nuir el radio de curvatura, y un signo negativo cuando actúa para aumen-
tar este radio.
es un coeficiente de curvatura que depende del radio de curvatura r para
un punto particular de la sección. En la tabla A T 18 se dan algunos va-
lores de Kc (comparar los valores correspondientes a una sección circular
con los de Kc para resortes en la figura AF 15) Y también las ecuaciones
para calcular Z correspondientes a dos secciones comunes.
328 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 26] CILINDROS DE PARED GRUESA 329

La distancia desde el eje del c.d.g. al eje neutro de un elemento curvo fuerzo es uniforme, y que las secciones transversales planas se conservan
sometido sólo a flexión, medida hacia el centro de curvatura (fig. 8.29) es planas (o sea, todas las deformaciones longitudinales son iguales). Esta
Zr hipótesis conduce a las fórmulas de Lamé [1.1];
(m) Ya = ---o
Z+1 - Pof02 +
(8.13) Ct = p¡f¡2
------------- f?f02(p¡ - Po)ff2

El conocimiento de la posición del eje neutro puede ser importante f02 - f¡2
si, por ejemplo, hay que situar un agujero en una viga curva sometida a donde f es el radio del punto en que se desea hallar cTt, como, en A, y los
cargas repetidas. Su efecto como concentrador de esfuerzos se reduce al otros símbolos están definidos en la figura 8.30, a saber: fo~'fi en unidades
mínimo si el agujero está en el eje neutro o cerca de él. Los agujeros si- longitud (cm o bien pulgadas), pu. Pi, (T en kg/cm3 (o bien en psi). El es-
tuados a alguna distancia desde el eje neutro pueden originar esfuerzos fuerzo radial (Tr viene dado por
máximos mayores que los desarrollados en una,fibra externa lisa.
Si hay un esfuerzo uniforme F/A sobre una sección curva, el esfuerzo p¡f¡2 - Pof02 - f¡2f02(p¡ - Po)/f2
total se suele tomar igual a F/A + K"Mc/l, suma algebraica, La clase de
(8.14) Cr =
f02 - f¡2
esfuerzo obtenido de la ecuación (1) se determina fácilmente por simple
inspección; pero hay que téner cuidado con los signos en los términos de El máximo esfuerzo tangencial (TI se ve que tiene lugar en el interior,
la ecuaéión (8.12). Esta ecuación resulta algo atrevida para secciones cur- donde f = f¡; tomando r = f¡. tenemos
vas con alas, como las T o 1, a causa de la inevitable deformación de las
p¡(f02 + f¡2) - 2Pof02
alas que origina esfuerzos algo mayores que los previsibles según (8.12). (8.15) Cu = -------- 2
fo - f¡2
8.26 CILINDROS DE PARED GRUESA. Como señalamos en el ca- Haciendo f = fo, el esfuerzo tangencial en el exterior será
pítulo 1, el esfuerzo en los cilindros de pared delgada sometidos a presión
de fluido se puede considerar como uniforme. Sin embargo, cuando la 2p¡f¡2 - Po(f02 + f¡2)
(nf Cto =
f02 - f¡2

Fig. 8.30 Distribución de esfuerzos en un cilin- En (8.14), cuando r=ro, el esfuerzo radial (Tr=-Po; cuando
dro de pared gruesa. En la figura se representa la f = fi.
entonces (Tr = - p¡; el máximo valor numérico de (Tr es Pú o bien Po.
~ forma de distribución del esfuerzo tangencial SI el mayor de ellos. El esfuerzo radial en un punto interior está compren-
B en una sección AB para presión interna sola. El dido entre p¡ y po. Estos esfuerzos (Tt y (Tr son esfuerzos principales. En
esfuerzo máximo es mucho mayor que el medio. un cilindro macizo (eje), f¡ = O.
Dos de los esfuerzos principales son el tangen-
cial St y el radial Sr. En la superficie interior, Si la presión interior p¡ es despreciable y la presión exterior Po es
Sr = p¡; en la superficie exterior, Sr = po. grande (un cilindro cerrado sumergido en agua profunda), el término en
que interviene p¡ puede ser omitido sin riesgo; (TI calculado por (8.15)
está en el intefior y su valor es algebraico; si es negativo significa com·
pared es gruesa (fig. 8.30), el esfuerzo tangencial en la superficie interior presión. Análogamente, como en el caso de muchos recipientes de pre-
es mucho mayor que el correspondiente en la superficie exterior, y la sión, si Po es despreciable, como lo es la presión atmosférica cuando la
distribución ya no es aproximadamente uniforme. Se puede emplear una presión interna es alta. hacemos Po = O y la ecuación (8.15) da el esfuerzo
ecuación sencilla, St = Pifu/t, análoga a la ecuación para el caso de pared tangencial interno correspondiente (Tt. El tercer esfuerzo principal es el
delgada (u), § 1.25, excepto que, se utiliza el radio exterior fo, en lugar longitudinal, ecuación (o) que seda más adelante, que tiene valores inter-
de fi. fórmula llamada de Barlow, adecuada para una primera aproxima- medios entre (Tt Y (Tr. El esfuerzo cortante máximo es, pues, «(TI- (Tr)/2,
ción. Su aplicación cae con exceso dentro de las condiciones de seguridad ecuación (8.3); el máximo esfuerzo cortante en la superficie interior del
y, por tanto, tiende a dar dimensiones antieconómicas. Una expresión más cilindro es «(Tt + p¡)J2, o
exacta para el esfuerzo tangencial (Tt, que es un esfuerzo principal. se
obtiene suponiendo que la pared gruesa se compone de una serie de pa- r02(pl - Po)
(8.16) T=
redes delgadas de diferentes espesores, en cada una de las cuales el es- r02 - f¡2 '
[SUPERFICIE INfERIOR]

I ,' •••••~,.~ ~ ,0, ';&i¡",,-,.,

328 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 26] CILINDROS DE PARED GRUESA 329

La distancia desde el eje del c.d.g. al eje neutro de un elemento curvo fuerzo es uniforme, y que las secciones transversales planas se conservan
sometido sólo a flexión, medida hacia el centro de curvatura (fig. 8.29) es planas (o sea, todas las deformaciones longitudinales son iguales). Esta
Zr hipótesis conduce a las fórmulas de Lamé [1.1];
(m) Ya = ---o
Z+1 - Pof02 +
(8.13) Ct = p¡f¡2
------------- f?f02(p¡ - Po)ff2

El conocimiento de la posición del eje neutro puede ser importante f02 - f¡2
si, por ejemplo, hay que situar un agujero en una viga curva sometida a donde f es el radio del punto en que se desea hallar cTt, como, en A, y los
cargas repetidas. Su efecto como concentrador de esfuerzos se reduce al otros símbolos están definidos en la figura 8.30, a saber: fo~'fi en unidades
mínimo si el agujero está en el eje neutro o cerca de él. Los agujeros si- longitud (cm o bien pulgadas), pu. Pi, (T en kg/cm3 (o bien en psi). El es-
tuados a alguna distancia desde el eje neutro pueden originar esfuerzos fuerzo radial (Tr viene dado por
máximos mayores que los desarrollados en una,fibra externa lisa.
Si hay un esfuerzo uniforme F/A sobre una sección curva, el esfuerzo p¡f¡2 - Pof02 - f¡2f02(p¡ - Po)/f2
total se suele tomar igual a F/A + K"Mc/l, suma algebraica, La clase de
(8.14) Cr =
f02 - f¡2
esfuerzo obtenido de la ecuación (1) se determina fácilmente por simple
inspección; pero hay que téner cuidado con los signos en los términos de El máximo esfuerzo tangencial (TI se ve que tiene lugar en el interior,
la ecuaéión (8.12). Esta ecuación resulta algo atrevida para secciones cur- donde f = f¡; tomando r = f¡. tenemos
vas con alas, como las T o 1, a causa de la inevitable deformación de las
p¡(f02 + f¡2) - 2Pof02
alas que origina esfuerzos algo mayores que los previsibles según (8.12). (8.15) Cu = -------- 2
fo - f¡2
8.26 CILINDROS DE PARED GRUESA. Como señalamos en el ca- Haciendo f = fo, el esfuerzo tangencial en el exterior será
pítulo 1, el esfuerzo en los cilindros de pared delgada sometidos a presión
de fluido se puede considerar como uniforme. Sin embargo, cuando la 2p¡f¡2 - Po(f02 + f¡2)
(nf Cto =
f02 - f¡2

Fig. 8.30 Distribución de esfuerzos en un cilin- En (8.14), cuando r=ro, el esfuerzo radial (Tr=-Po; cuando
dro de pared gruesa. En la figura se representa la f = fi.
entonces (Tr = - p¡; el máximo valor numérico de (Tr es Pú o bien Po.
~ forma de distribución del esfuerzo tangencial SI el mayor de ellos. El esfuerzo radial en un punto interior está compren-
B en una sección AB para presión interna sola. El dido entre p¡ y po. Estos esfuerzos (Tt y (Tr son esfuerzos principales. En
esfuerzo máximo es mucho mayor que el medio. un cilindro macizo (eje), f¡ = O.
Dos de los esfuerzos principales son el tangen-
cial St y el radial Sr. En la superficie interior, Si la presión interior p¡ es despreciable y la presión exterior Po es
Sr = p¡; en la superficie exterior, Sr = po. grande (un cilindro cerrado sumergido en agua profunda), el término en
que interviene p¡ puede ser omitido sin riesgo; (TI calculado por (8.15)
está en el intefior y su valor es algebraico; si es negativo significa com·
pared es gruesa (fig. 8.30), el esfuerzo tangencial en la superficie interior presión. Análogamente, como en el caso de muchos recipientes de pre-
es mucho mayor que el correspondiente en la superficie exterior, y la sión, si Po es despreciable, como lo es la presión atmosférica cuando la
distribución ya no es aproximadamente uniforme. Se puede emplear una presión interna es alta. hacemos Po = O y la ecuación (8.15) da el esfuerzo
ecuación sencilla, St = Pifu/t, análoga a la ecuación para el caso de pared tangencial interno correspondiente (Tt. El tercer esfuerzo principal es el
delgada (u), § 1.25, excepto que, se utiliza el radio exterior fo, en lugar longitudinal, ecuación (o) que seda más adelante, que tiene valores inter-
de fi. fórmula llamada de Barlow, adecuada para una primera aproxima- medios entre (Tt Y (Tr. El esfuerzo cortante máximo es, pues, «(TI- (Tr)/2,
ción. Su aplicación cae con exceso dentro de las condiciones de seguridad ecuación (8.3); el máximo esfuerzo cortante en la superficie interior del
y, por tanto, tiende a dar dimensiones antieconómicas. Una expresión más cilindro es «(Tt + p¡)J2, o
exacta para el esfuerzo tangencial (Tt, que es un esfuerzo principal. se
obtiene suponiendo que la pared gruesa se compone de una serie de pa- r02(pl - Po)
(8.16) T=
redes delgadas de diferentes espesores, en cada una de las cuales el es- r02 - f¡2 '
[SUPERFICIE INfERIOR]

I ,' •••••~,.~ ~ ,0, ';&i¡",,-,.,

330 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 26]
El esfuerzo longitudinal (TI en un cilindro cerrado se calcula en la hi-
pótesis de que es uniforme y que la sección en cuestión no está próxima
a los extremos; la fuerza externa sobre los extremos es Po1íro2, y la fuerza
interna es p¡rrr/; la diferencia de estas fuerzas es resistida por la pared
metálica, sA = (T/1í(r.,2 - rn: así,
p¡r¡2 -' por02
(o) Ci¡ = [EXTREMOS CERRADosl
r02 - r,2
La ecuación (8.15) representa la teoría del esfuerzo normal máXImo,
y se utiliza frecuentemente para materiales frágiles; es mucho más con-
servadora para materiales dúctiles que las otras teorías de esfuerzo. La
ecuación (8.16) podría representar la teoría del esfuerzo cortante máximo
como queda definida cuando SIIS = slI/2, pero existen datos comprobados
para utilización del esfuerzo de ftuencia obtenidos en ensayos de torsión
aplicando la ecuación del esfuerzo cortante máximo [8.16]. (Los materiales
de la referencia (8.15) tuvieron S!I' = O,55slI, en torsión.). El máximo es-
fuerzo cortante es el mismo en cilindros de extremos abiertos o cerrados,
para una presión interna particular, y este esfuerzo concuerda bien con
las condiciones de rotura, ya sea estática o por fatiga {s.},~].
También se obtiene una buena correlación con el esfuerzo cortante
octaédrico, que puede ser obtenido de la ecuación (p), § 8.12, con los
esfuerzos principales definidos como hemos expuesto antes. Después de
operaciones algebraicas laboriosas para presión interna solamente [1.7Jel
espesor de pared por esta teoría resulta
(8.17)
t 1
=.r{ (1 _ VJp¡/s )1/2 1] in.,
donde s es el esfuerzo circunferencial, un esfuerzo normal de seguridad
en el cálculo. El espesor de la pared del cilindro t puede ser incorpora-
do en las otras ecuaciones haciendo uso de ro - r = t.
Si la presión interna es estática, o repetitiva sólo esporádicamente,
algunos recipientes pueden encontrarse en condiciones de seguridad si se
calculan para que el esfuerzo cortante máximo en el interior no exceda
el punto de ftuencia en cortadura (o más previsoramente, si el esfuerzo
tangencial (Tt no excede de Sil' pero esto no es un cálculo racional a causa
de que ..esta, teoría no está confirmada experimentalmente para materiales
dúctiles). El gradiente de esfuerzo (fig. 8.30) muestra que el esfuerzo dis-
minuye desde el taladro hacia fuera. Si la presión se repite un número
suficiente de veces, el método de cálculo que se sigue más generalmente
es el de rotura por fatiga, y en este caso el elevado esfuerzo de tracción
en el interior llega a ser importante. Para- lograr una vida más larga o
para reducir el espesor de la pared en determinadas aplicaciones, se sigue
CILINDROS DE PARED GRUESA 331
el método de autozunchado (§ 4.23). Si el autozunchado se eleva al 100 %
de sobreesfuerzo, todo el material de la pared estará sometido a un es-
fuerzo igual a la resistencia de ftuencia. Suponiendo una acción plástica,
después de que las fibras de la zona de diámetro pequeño han alcanzado
el punto de ftuencia, el esfuerzo en ellas permanece constante, mientras
que el esfuerzo en las fibras de la zona de diámetro mayor continúa
aumentando hasta este valor cuando aumenta la presión. En este caso,
la presión interna necesaria para autozunchado de 100 % [1.7] es
(p) p¡OO = 2slIrln(r,,fr¡).
Cuando cesa de ejercerse la presión, el esfuerzo tangencial residual en
el interior es una elevada compresión, unos 9840 kg/cm2 (o bien 140 ksi)
en un cierto ensayo (r./ri = 2) en material 4340 [8,16], mientras el esfuerzo
residual tangencial en el interior es de tracción e igual a unos 6330 kg/cm2
(o bien 90ksi). Las fibras interiores no estarán, pues, sometidas a esfuer-
zos de tracción hasta que la presión supere a la necesaria para contrarres-
tar la compresión residual *. El autozunchado mejora apreciablemente la
resistencia a la fatiga para presiones normales de trabajo cuando,las re-
peticiones de la carga son de unas 10' o más, siendo tanto mayor la me-
jora cuanto mayor es el número de ciclos de carga. A causa del gradiente
de esfuerzo, el material se emplea con menos utilidad práctica cuando
ru!r¡ aumenta. Según esto, si r./r¡ parece excesivamente grande, el uso de
un material más resistente reducirá la relación y utilizando menos ma-
terial el proyecto será más económico. Desde otro punto de vista, el uso
del autozunchado puede permitir el empleo de un material más débil y
más barato. Habrá que considerar cada una de las situaciones. Como a
valor indicativo de la distribución de esfuerzos, diremos que si r./r¡ = 2
con Po = O, el esfuerzo tangencial interior es 2,5 veces mayor que el es:
fuerzo exterior. La diferencia entre estos dos esfuerzos disminuye con el
espesor de la pared (y con el valor de la relación ro/Ti), haciendo posible
el autozunchado un uso más eficiente del material. Pero cuando ro/T¡ se
aproxima a la unidad, las ventajas del autozunchado se aproximan a cero
(el material queda más uniformemente sometido a esfuerzo). Una énvol-
vente aplicada por contracción sobre el cilindro de trabajo (§ 8.27) so-
mete a éste a compresión, práctica que ha sido ampliamente adoptada en
los cañones, y proporciona resistencia de modo muy análogo al del auto-
zunchado, induciendo esfuerzos de compresión en el cil,indro de trabajo.
* En caso de que se utilice el autozunchado. la ecuación (p) puede ser dividida por
un coeficiente de seguridad para obtener p¡ = 2ssd In(rolri) en que p¡ es la presión de
trabajo y Ss'¡ = s,,,IN es un esfuerzo de cálculo. Las limitaciones de espacio no nos per-
miten dar la infolmación especializada necesaria para este procedimiento.
330 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 26]
El esfuerzo longitudinal (TI en un cilindro cerrado se calcula en la hi-
pótesis de que es uniforme y que la sección en cuestión no está próxima
a los extremos; la fuerza externa sobre los extremos es Po1íro2, y la fuerza
interna es p¡rrr/; la diferencia de estas fuerzas es resistida por la pared
metálica, sA = (T/1í(r.,2 - rn: así,
p¡r¡2 -' por02
(o) Ci¡ = [EXTREMOS CERRADosl
r02 - r,2
La ecuación (8.15) representa la teoría del esfuerzo normal máXImo,
y se utiliza frecuentemente para materiales frágiles; es mucho más con-
servadora para materiales dúctiles que las otras teorías de esfuerzo. La
ecuación (8.16) podría representar la teoría del esfuerzo cortante máximo
como queda definida cuando SIIS = slI/2, pero existen datos comprobados
para utilización del esfuerzo de ftuencia obtenidos en ensayos de torsión
aplicando la ecuación del esfuerzo cortante máximo [8.16]. (Los materiales
de la referencia (8.15) tuvieron S!I' = O,55slI, en torsión.). El máximo es-
fuerzo cortante es el mismo en cilindros de extremos abiertos o cerrados,
para una presión interna particular, y este esfuerzo concuerda bien con
las condiciones de rotura, ya sea estática o por fatiga {s.},~].
También se obtiene una buena correlación con el esfuerzo cortante
octaédrico, que puede ser obtenido de la ecuación (p), § 8.12, con los
esfuerzos principales definidos como hemos expuesto antes. Después de
operaciones algebraicas laboriosas para presión interna solamente [1.7Jel
espesor de pared por esta teoría resulta
(8.17)
t 1
=.r{ (1 _ VJp¡/s )1/2 1] in.,
donde s es el esfuerzo circunferencial, un esfuerzo normal de seguridad
en el cálculo. El espesor de la pared del cilindro t puede ser incorpora-
do en las otras ecuaciones haciendo uso de ro - r = t.
Si la presión interna es estática, o repetitiva sólo esporádicamente,
algunos recipientes pueden encontrarse en condiciones de seguridad si se
calculan para que el esfuerzo cortante máximo en el interior no exceda
el punto de ftuencia en cortadura (o más previsoramente, si el esfuerzo
tangencial (Tt no excede de Sil' pero esto no es un cálculo racional a causa
de que ..esta, teoría no está confirmada experimentalmente para materiales
dúctiles). El gradiente de esfuerzo (fig. 8.30) muestra que el esfuerzo dis-
minuye desde el taladro hacia fuera. Si la presión se repite un número
suficiente de veces, el método de cálculo que se sigue más generalmente
es el de rotura por fatiga, y en este caso el elevado esfuerzo de tracción
en el interior llega a ser importante. Para- lograr una vida más larga o
para reducir el espesor de la pared en determinadas aplicaciones, se sigue
CILINDROS DE PARED GRUESA 331
el método de autozunchado (§ 4.23). Si el autozunchado se eleva al 100 %
de sobreesfuerzo, todo el material de la pared estará sometido a un es-
fuerzo igual a la resistencia de ftuencia. Suponiendo una acción plástica,
después de que las fibras de la zona de diámetro pequeño han alcanzado
el punto de ftuencia, el esfuerzo en ellas permanece constante, mientras
que el esfuerzo en las fibras de la zona de diámetro mayor continúa
aumentando hasta este valor cuando aumenta la presión. En este caso,
la presión interna necesaria para autozunchado de 100 % [1.7] es
(p) p¡OO = 2slIrln(r,,fr¡).
Cuando cesa de ejercerse la presión, el esfuerzo tangencial residual en
el interior es una elevada compresión, unos 9840 kg/cm2 (o bien 140 ksi)
en un cierto ensayo (r./ri = 2) en material 4340 [8,16], mientras el esfuerzo
residual tangencial en el interior es de tracción e igual a unos 6330 kg/cm2
(o bien 90ksi). Las fibras interiores no estarán, pues, sometidas a esfuer-
zos de tracción hasta que la presión supere a la necesaria para contrarres-
tar la compresión residual *. El autozunchado mejora apreciablemente la
resistencia a la fatiga para presiones normales de trabajo cuando,las re-
peticiones de la carga son de unas 10' o más, siendo tanto mayor la me-
jora cuanto mayor es el número de ciclos de carga. A causa del gradiente
de esfuerzo, el material se emplea con menos utilidad práctica cuando
ru!r¡ aumenta. Según esto, si r./r¡ parece excesivamente grande, el uso de
un material más resistente reducirá la relación y utilizando menos ma-
terial el proyecto será más económico. Desde otro punto de vista, el uso
del autozunchado puede permitir el empleo de un material más débil y
más barato. Habrá que considerar cada una de las situaciones. Como a
valor indicativo de la distribución de esfuerzos, diremos que si r./r¡ = 2
con Po = O, el esfuerzo tangencial interior es 2,5 veces mayor que el es:
fuerzo exterior. La diferencia entre estos dos esfuerzos disminuye con el
espesor de la pared (y con el valor de la relación ro/Ti), haciendo posible
el autozunchado un uso más eficiente del material. Pero cuando ro/T¡ se
aproxima a la unidad, las ventajas del autozunchado se aproximan a cero
(el material queda más uniformemente sometido a esfuerzo). Una énvol-
vente aplicada por contracción sobre el cilindro de trabajo (§ 8.27) so-
mete a éste a compresión, práctica que ha sido ampliamente adoptada en
los cañones, y proporciona resistencia de modo muy análogo al del auto-
zunchado, induciendo esfuerzos de compresión en el cil,indro de trabajo.
* En caso de que se utilice el autozunchado. la ecuación (p) puede ser dividida por
un coeficiente de seguridad para obtener p¡ = 2ssd In(rolri) en que p¡ es la presión de
trabajo y Ss'¡ = s,,,IN es un esfuerzo de cálculo. Las limitaciones de espacio no nos per-
miten dar la infolmación especializada necesaria para este procedimiento.
332 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 27] AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACCIÓN 333

8.27 AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACCIóN. Estos ajustes
se utilizan para conectar cubos o bujes y ejes. además de la aplicación de
chavetas algunas veces, cuando se desea obtener una conexión especial-
mente rígida; véanse §§ 3.7 Y 3.8 Y también figura 4.20, § 4.27. Sin em-
bargo, los ajustes por contracción resultan económicamente ventajosos
para recipientes en que ordinariamente la presión interna es elevada,
como explicamos más adelante. Por otra parte, una envolvente o camisa
de acero sobre aluminio, cobre u otra' guarnición interior metálica puede
resultar una solución más económica para la resistencia a la corrosión,
por ejemplo.
Consideremos primero el caso más general de un cilindro hueco con
presión interna p¡, con un zuncho (o buje) ajustado sobre él por contrac-
ción, figura 8.31, página 333; la presión en la cara de separación es p¡;
la presión externa es po = O. Las ecuaciones (8.13)-(8.16) dan los esfuer-
zos deducidos para los cilindros gruesos, pero debe ser determinado Pi.
La presión p¡ en la cara de separación depende del apriete o interferencia
del metal (§ 3.7), de los diversos radios y de los materiales de las piezas,
y da lugar a un aumento del radio del zuncho de o" (aumento de diáme-
tro 20,,). El radio de la pieza interior disminuye una cierta magnitud o"
y su diámetro en 2o•. El apriete o interferencia del metal (§ 3.8) es, por
consiguiente, i = (210ltl + 10.1) = D. - D,•• donde. D. es el diámetro del
eje (diámetro exterior del cilindro interior) y D,. es el diámetro interior
del cubo, medidos ambos en el estad,o sin esfuerzo, o sea antes de ser
calados.
Por resistencia de materiales sabemos que cuando hay dos esfuerzos
normales perpendiculares entre sí, s¡ y s., la deformación en la dirección
de SI es e = sjE - pS2/E. considerando el efecto de Poisson (p). Si la
deformación longitudinal es despreciable, lo cual aunque no sea estricta-
= (T" = - p¡ Y los esfuerzos son algebraicos; EIt y p,. corresponden al
material de la pieza exterior, E, y p, corresponden al material de la pieza
interior. En la mayoría de los casos se tiene que (Tth = (Tti en la ecua-
ción (8.15), pero ordinariamente po = O; (T18 es (T/o obtenida de la ecua-
ción (n) y es el esfuerzo sobre el miembro interior en la cara de sepa-
ración. Si la pieza interior es la envolvente de un recipiente de presión, las
presiones interna y externa son p¡ Y Pi. estando definidos los subíndices
en la figura 8.31. En el caso de un cubo sobre un eje, la presión interna p¡
será probablemente nula; y en el caso más frecuente es" un eje macizo
Pig. 8.31 Cilindro hueco con camisa
o envolvente,
(r¡ = O). Adaptando la ecuación (8) a un eje macizo y un buje o cubo
del mismo material. E" = E, = E, p.h. = {l, = {l. rdro = DdDo. tenemos
E D 2'
(t)
p¡ = _1
2D¡ [1 _ (_,)
Do ], [EJE MACIZO}

mente cierto se supone frecuentemente, las deformaciones unitarias elu e. de por la que puede ser calculada la presión en la cara de separación para
zuncho y eje en dirección tangencial son, respectivamente (D. """Dh = D¡ un determinado apriete de metal i. Ahora el esfuerzo tangencial en el
para este propósito), cubo se obtiene sustituyendo el valor de p¡ deducido de (t) en la ecua-
ción (8.15) y haciendo po = O; en forma de ecuación el resultado es
(q) € --= 201t Gtlt - fLltGrlt

It - Di EIt
[EXTERIOR}
E D2

20$ Gts - fLsGrs

(u) Gtlt= _'
2D¡ [1 + (-¡)
Do ],
(r) €s =- = [INTERIORl
que es un esfuerzo de tracción. Si se desea encontrar el esfuerzo cortante
D¡ Es
máximo de seguridad en el cubo, hacemos Po = O en la ecuación (8.16)
donde p es el coeficiente de Poisson. El apriete o interferencia del me- y sustituimosp¡ deducido de (t);
tal es
(v) r=--Ei
" 2D¡'
[EJE MACIZO DEL MISMO MATERIAL QUE EL CUBO]

(s) i = 2(1011.1 + losl) = D{ Gllt ;"l.LhP¡ _ Gts ::sP¡ ],

Frecuentemente es admisible calcular el esfuerzo para que su valor
que se utiliza para calcular p¡ con un valor conocido de i; donde (Trh. = se aproxime estrechamente a la resistencia de fluencia, a causa de que el

\
----,._~-".~--'~ '"'" ~
332 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 27] AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACCIÓN 333

8.27 AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACCIóN. Estos ajustes
se utilizan para conectar cubos o bujes y ejes. además de la aplicación de
chavetas algunas veces, cuando se desea obtener una conexión especial-
mente rígida; véanse §§ 3.7 Y 3.8 Y también figura 4.20, § 4.27. Sin em-
bargo, los ajustes por contracción resultan económicamente ventajosos
para recipientes en que ordinariamente la presión interna es elevada,
como explicamos más adelante. Por otra parte, una envolvente o camisa
de acero sobre aluminio, cobre u otra' guarnición interior metálica puede
resultar una solución más económica para la resistencia a la corrosión,
por ejemplo.
Consideremos primero el caso más general de un cilindro hueco con
presión interna p¡, con un zuncho (o buje) ajustado sobre él por contrac-
ción, figura 8.31, página 333; la presión en la cara de separación es p¡;
la presión externa es po = O. Las ecuaciones (8.13)-(8.16) dan los esfuer-
zos deducidos para los cilindros gruesos, pero debe ser determinado Pi.
La presión p¡ en la cara de separación depende del apriete o interferencia
del metal (§ 3.7), de los diversos radios y de los materiales de las piezas,
y da lugar a un aumento del radio del zuncho de o" (aumento de diáme-
tro 20,,). El radio de la pieza interior disminuye una cierta magnitud o"
y su diámetro en 2o•. El apriete o interferencia del metal (§ 3.8) es, por
consiguiente, i = (210ltl + 10.1) = D. - D,•• donde. D. es el diámetro del
eje (diámetro exterior del cilindro interior) y D,. es el diámetro interior
del cubo, medidos ambos en el estad,o sin esfuerzo, o sea antes de ser
calados.
Por resistencia de materiales sabemos que cuando hay dos esfuerzos
normales perpendiculares entre sí, s¡ y s., la deformación en la dirección
de SI es e = sjE - pS2/E. considerando el efecto de Poisson (p). Si la
deformación longitudinal es despreciable, lo cual aunque no sea estricta-
= (T" = - p¡ Y los esfuerzos son algebraicos; EIt y p,. corresponden al
material de la pieza exterior, E, y p, corresponden al material de la pieza
interior. En la mayoría de los casos se tiene que (Tth = (Tti en la ecua-
ción (8.15), pero ordinariamente po = O; (T18 es (T/o obtenida de la ecua-
ción (n) y es el esfuerzo sobre el miembro interior en la cara de sepa-
ración. Si la pieza interior es la envolvente de un recipiente de presión, las
presiones interna y externa son p¡ Y Pi. estando definidos los subíndices
en la figura 8.31. En el caso de un cubo sobre un eje, la presión interna p¡
será probablemente nula; y en el caso más frecuente es" un eje macizo
Pig. 8.31 Cilindro hueco con camisa
o envolvente,
(r¡ = O). Adaptando la ecuación (8) a un eje macizo y un buje o cubo
del mismo material. E" = E, = E, p.h. = {l, = {l. rdro = DdDo. tenemos
E D 2'
(t)
p¡ = _1
2D¡ [1 _ (_,)
Do ], [EJE MACIZO}

mente cierto se supone frecuentemente, las deformaciones unitarias elu e. de por la que puede ser calculada la presión en la cara de separación para
zuncho y eje en dirección tangencial son, respectivamente (D. """Dh = D¡ un determinado apriete de metal i. Ahora el esfuerzo tangencial en el
para este propósito), cubo se obtiene sustituyendo el valor de p¡ deducido de (t) en la ecua-
ción (8.15) y haciendo po = O; en forma de ecuación el resultado es
(q) € --= 201t Gtlt - fLltGrlt

It - Di EIt
[EXTERIOR}
E D2

20$ Gts - fLsGrs

(u) Gtlt= _'
2D¡ [1 + (-¡)
Do ],
(r) €s =- = [INTERIORl
que es un esfuerzo de tracción. Si se desea encontrar el esfuerzo cortante
D¡ Es
máximo de seguridad en el cubo, hacemos Po = O en la ecuación (8.16)
donde p es el coeficiente de Poisson. El apriete o interferencia del me- y sustituimosp¡ deducido de (t);
tal es
(v) r=--Ei
" 2D¡'
[EJE MACIZO DEL MISMO MATERIAL QUE EL CUBO]

(s) i = 2(1011.1 + losl) = D{ Gllt ;"l.LhP¡ _ Gts ::sP¡ ],

Frecuentemente es admisible calcular el esfuerzo para que su valor
que se utiliza para calcular p¡ con un valor conocido de i; donde (Trh. = se aproxime estrechamente a la resistencia de fluencia, a causa de que el

\
----,._~-".~--'~ '"'" ~
 1

334 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 27] AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACCIÓN 335

esfuerzo disminuye cenIa distancia desde el agujero. Las ecuaciones ante- y expresándola en tons (tonelada USA, 1 tonelada USA o corta = 2600
riores (t), (u) y (v) se aplican estrictamente cuando el eje o árbol tiene la libras), resulta
misma longitud que el cubo. La parte del árbol que sobresale del cubo
resiste la deformación de compresión, resistencia que da lugar a una pre- (z') F = f]p¡rrD¡L
2000
.
tons.
sión radial incrementada inmediatamente dentro del cubo.
Si el cubo es de hierro fundido y el eje de acero, se pueden obtener Como t] es muy variable (Baugher ['U8] halló variaciones de desde 0,05 f]

las siguientes ecuaciones admitiendo que el valor del módulo de elastici- hasta alrededor de 0,3), esta fórmula sólo dará resultados aproximados.
dad del acero E es el doble que el del hierro colado Ero E = 2Ec = En la práctica, al ingeniero le interesa determinar las proporciones
= 2 106000 kgfcm2 (o bien 30 X 10 psi), y que los coeficientes de Poisson óptimas (especialmente en el caso de recipientes de presión) y entonces
para el acero y el hierro fundido son virtualmente los mismos [8.]8]: debe tomar una decisión al respecto. Por ejemplo, para un cubo y un eje
de los mismos materiales, se puede admitir que los esfuerzos tangenciales
Ei[1 - (D¡I Do)2] máximos en cada pieza, sobre el interior del cilindro en cada caso, son
(w) p¡ == ,
D.[3 + P. + (1 - p.)(DdDo)2) los mismos. Si las piezas son de materiales diferentes, en lugar de hacerse
iguales estos esfuerzos máximos, podrían ser, por ejemplo, proporcionales
Ei[l + (DdDo)2] a sus resistencias de fluencia. Supongamos que los esfuerzos cortantes
(x) ath. = máximos sean iguales para el caso de eje hueco sin presión interna
D¡[3 + P. + (1 - p.)(D¡ID'l)2]' (p] = O en figura 8.31), siendo el cubo y el eje del mismo material. Adap-
donde se puede tomar p. = 0,27. Si el eje es hueco y si el diámetro del tando la ecuación (8.16) a los símbolos de la figura 8.31, se tiene
, 2
agujero no excede del 25 % del diámetro del eje, el error en que se incurre
"i- 2
'¡ Pi _
2--'-'-2'
ro Pi
haciendo uso de las ecuaciones anteriores es de un 7 % aproximadamente '¡ -rl
IENVOLVENTE]
ro"-'i
o menos. Sin embargo, el juego apropiado para un eje hueco se -calcula (CUBO]

según el procedimiento arriba indicado, pero no utilizando ,] = O (figu- donde ambos esfuerzos cortantes se toman con el mismo signo. Despe-
ra 8.31). Las ecuaciones para cualesquiera otras combinaciones de mate- jando r¡ hallamos
riales pueden ser obtenidas de modo análogo. Véase referencia (8.20), en
que se encontrarán muchos detalles adicionales. (a) ri = '/']'0'
El par que el ajuste puede transmitir y la fuerza necesaria para realizar Estas proporciones no son necesariamente las prácticas para transmi-
el ajuste pueden ser calculados después de haber sido calculada p¡. Si la sión de potencia a través de un cubo o buje. Hay que procurar no apar-
longitud del ajuste es L yel diámetro n.
el área de contacto es 1rD¡L; la tarse de las buenas proporciones reconocidas sin antes cerciorarse de que
fuerza normal es p¡(1rD¡L); la fuerza de rozamiento es fp¡rrD¡L. y el la discrepancia es admisible en buena práctica de ingeniería. Si el sistema
momento de la fuerza de rozamiento respecto al centro del eje es es un recipiente de presión, la magnitud de la interferencia o apriete del
fp¡(-;rD¡L)(DJ2). Así hallamos que el par es metal debe ser la óptima. En las referencias (1.7) y (8.20) se encuentran
dos procedimientos diferentes, demasiado extensos para detallados aquí.
(y) T=----
fpiTrD¡2L
2 . El uso de recipientes de presión con ajustes de contracción es un medio
de solicitar el material más uniformemente, con la consiguiente economía.
Baugher [lhlS] recomienda para este caso el valor f = 0,1. Para un ser- Faupel [8.20J da una curva comparativa de la construcción maciza con la
vicio severo será aconsejable considerar f 0,05. = construcción de ajuste por contracción; por ejemplo, supongamos que
La fuerza axial F en kg (o bien en libras) necesaria para prensar el la construcción maciza requiere un espesor de pared tal que ,j,] = 3,
cubo dentro del eje es el producto del área (r.D¡L) en cm2 (o bien pulg2), correspondiente a una presión interna más bien alta; para la misma pre-
la presión normal p¡ en kgfcm' (o bien psi) y C1 coeficiente de rozamien- sión, la relación correspondiente a la construcción de ajuste por contrac-
to ti. o sea F = flP¡rrD¡L. Expresando las unidades de esta fuerza axial F ción es de 1,8 aproximadamente, lo que significa una importante economía.
en toneladas métricas, obtenemos. Haciendo un uso más amplio de esta idea se llega a una construcción
laminada, con varios cilindros relativamente delgados montados por con-
(z) tlP¡r.D¡L 1 dé' tracción, que en el límite de espesores diferenciales da la solución «más
F = 1O~~ tone a as m tncas,
óptima». Cuando aumenta el número de laminaciones, se llega pronto a
 1

334 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 27] AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACCIÓN 335

esfuerzo disminuye cenIa distancia desde el agujero. Las ecuaciones ante- y expresándola en tons (tonelada USA, 1 tonelada USA o corta = 2600
riores (t), (u) y (v) se aplican estrictamente cuando el eje o árbol tiene la libras), resulta
misma longitud que el cubo. La parte del árbol que sobresale del cubo
resiste la deformación de compresión, resistencia que da lugar a una pre- (z') F = f]p¡rrD¡L
2000
.
tons.
sión radial incrementada inmediatamente dentro del cubo.
Si el cubo es de hierro fundido y el eje de acero, se pueden obtener Como t] es muy variable (Baugher ['U8] halló variaciones de desde 0,05 f]

las siguientes ecuaciones admitiendo que el valor del módulo de elastici- hasta alrededor de 0,3), esta fórmula sólo dará resultados aproximados.
dad del acero E es el doble que el del hierro colado Ero E = 2Ec = En la práctica, al ingeniero le interesa determinar las proporciones
= 2 106000 kgfcm2 (o bien 30 X 10 psi), y que los coeficientes de Poisson óptimas (especialmente en el caso de recipientes de presión) y entonces
para el acero y el hierro fundido son virtualmente los mismos [8.]8]: debe tomar una decisión al respecto. Por ejemplo, para un cubo y un eje
de los mismos materiales, se puede admitir que los esfuerzos tangenciales
Ei[1 - (D¡I Do)2] máximos en cada pieza, sobre el interior del cilindro en cada caso, son
(w) p¡ == ,
D.[3 + P. + (1 - p.)(DdDo)2) los mismos. Si las piezas son de materiales diferentes, en lugar de hacerse
iguales estos esfuerzos máximos, podrían ser, por ejemplo, proporcionales
Ei[l + (DdDo)2] a sus resistencias de fluencia. Supongamos que los esfuerzos cortantes
(x) ath. = máximos sean iguales para el caso de eje hueco sin presión interna
D¡[3 + P. + (1 - p.)(D¡ID'l)2]' (p] = O en figura 8.31), siendo el cubo y el eje del mismo material. Adap-
donde se puede tomar p. = 0,27. Si el eje es hueco y si el diámetro del tando la ecuación (8.16) a los símbolos de la figura 8.31, se tiene
, 2
agujero no excede del 25 % del diámetro del eje, el error en que se incurre
"i- 2
'¡ Pi _
2--'-'-2'
ro Pi
haciendo uso de las ecuaciones anteriores es de un 7 % aproximadamente '¡ -rl
IENVOLVENTE]
ro"-'i
o menos. Sin embargo, el juego apropiado para un eje hueco se -calcula (CUBO]

según el procedimiento arriba indicado, pero no utilizando ,] = O (figu- donde ambos esfuerzos cortantes se toman con el mismo signo. Despe-
ra 8.31). Las ecuaciones para cualesquiera otras combinaciones de mate- jando r¡ hallamos
riales pueden ser obtenidas de modo análogo. Véase referencia (8.20), en
que se encontrarán muchos detalles adicionales. (a) ri = '/']'0'
El par que el ajuste puede transmitir y la fuerza necesaria para realizar Estas proporciones no son necesariamente las prácticas para transmi-
el ajuste pueden ser calculados después de haber sido calculada p¡. Si la sión de potencia a través de un cubo o buje. Hay que procurar no apar-
longitud del ajuste es L yel diámetro n.
el área de contacto es 1rD¡L; la tarse de las buenas proporciones reconocidas sin antes cerciorarse de que
fuerza normal es p¡(1rD¡L); la fuerza de rozamiento es fp¡rrD¡L. y el la discrepancia es admisible en buena práctica de ingeniería. Si el sistema
momento de la fuerza de rozamiento respecto al centro del eje es es un recipiente de presión, la magnitud de la interferencia o apriete del
fp¡(-;rD¡L)(DJ2). Así hallamos que el par es metal debe ser la óptima. En las referencias (1.7) y (8.20) se encuentran
dos procedimientos diferentes, demasiado extensos para detallados aquí.
(y) T=----
fpiTrD¡2L
2 . El uso de recipientes de presión con ajustes de contracción es un medio
de solicitar el material más uniformemente, con la consiguiente economía.
Baugher [lhlS] recomienda para este caso el valor f = 0,1. Para un ser- Faupel [8.20J da una curva comparativa de la construcción maciza con la
vicio severo será aconsejable considerar f 0,05. = construcción de ajuste por contracción; por ejemplo, supongamos que
La fuerza axial F en kg (o bien en libras) necesaria para prensar el la construcción maciza requiere un espesor de pared tal que ,j,] = 3,
cubo dentro del eje es el producto del área (r.D¡L) en cm2 (o bien pulg2), correspondiente a una presión interna más bien alta; para la misma pre-
la presión normal p¡ en kgfcm' (o bien psi) y C1 coeficiente de rozamien- sión, la relación correspondiente a la construcción de ajuste por contrac-
to ti. o sea F = flP¡rrD¡L. Expresando las unidades de esta fuerza axial F ción es de 1,8 aproximadamente, lo que significa una importante economía.
en toneladas métricas, obtenemos. Haciendo un uso más amplio de esta idea se llega a una construcción
laminada, con varios cilindros relativamente delgados montados por con-
(z) tlP¡r.D¡L 1 dé' tracción, que en el límite de espesores diferenciales da la solución «más
F = 1O~~ tone a as m tncas,
óptima». Cuando aumenta el número de laminaciones, se llega pronto a
336 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8
un límite. El mayor porcentaje de mejora se obtiene con la primera etapa.
o sea con una plancha de guarnición interior y una sola camisa o envol-
vente. No hay que olvidar el autozunchado. § 8.26.
Un cubo sobre un eje giratorio está sometido a fuerzas centrífugas.
que deben ser tenidas en cuenta cuando la velocidad es excepcionalmente
elevada 1"·20].
8.28 CONCLUSIóN. En este capítulo se hacen consideraciones de in-
geniería relativas a algunos de los estados más complicados de esfuerzos.
La asimilación de la teoría aplicable debe preceder a la práctica de inge-
niería. y para más detalles sobre la teoría cQnviene consultar libros de
resistencia de materiales. La resistencia es frecuentemente afectada por la
anisotropía (§ 2.2) y pocas veces se dispone de datos completos de esta
característica.
Es conveniente resumir los modos de rotura. Ésta puede producirse
por: (l) deformaciones plásticas, que destruyen las formas y conexiones
de las piezas; ésta es la rotura elástica; (2) fractura, que es la clase de
rotura considerada para materiales quebradizos y para fatiga de materia-
les dúctiles; sumadas a la carga externa, las vibraciones resonantes pue-
den originar fractura; (3) el escurrimiento plástico, que es una subdivisión
de (1) y está asociada ordinariamente a las deformaciones debidas a tem-
peraturas elevadas, aunque algunos materiales, principalmente el magnesia,
entre los que se utilizan en ingeniería. puede tener un escurrimiento plás-
tico excesivo a temperaturas ordinarias; (4) desgaste, que es debido al
movimiento relativo de superficies en contacto sometidas a presión entre
sí; esta rotura puede ser en su totalidad una acción abrasiva que arranca
material o, como en el caso de los dientes de engranaje, puede ser tal que
los esfuerzos de contacto sean tan grandes que se produzca una «fatiga
superficial»; (5) sobrecalentamiento. fenómeno que acelera la rotura de-
bida a otras causas; por ejemplo. puede ser ocasionado por un fallo de
lubricación que produzca excesivo desgaste, o bien el sobrecalentamiento
puede destruir las propiedades mecánicas necesarias, conduciendo a otras
. clases de rotura.
Conviene volver a leer ahora los §§ 1.16-1.18 relativos al coeficiente
de seguridad. Téngase en cuenta que. dado un elemento de máquina en
particular, se podría calcular su «coeficiente de seguridad» por cada una
de las diversas teorías de resistencia y entonces se hallarían soluciones
diferentes. Puesto que la rotura es un fenómeno de ingeniería, tanto ella
como en consecuencia el intervalo del verdadero coeficiente de seguridad,
pueden ser determinados únicamente por experimentación (la experimen-
tación ya realizada puede servir para predecir la rotura); por esto es
mejor referirse al coeficiente de cálculo en vez de al coeficiente de segu-
ridad, y relacionar el coeficiente de cálculo con la manera particular según
la cual se ha calculado.
CAPíTULO 9
CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES
9.1 INTRODUCCIóN. Aunque en el capítulo 8 se ha expuesto la
teoría necesaria para el proyecto de árboles, éstos se emplean tanto que
merecen dedicarles un tratamiento especial y más información de inge-
niería. Presentaremos también brevemente el Código ASME relativo a
los árboles de transmisión (9.\].
El término árbol se refiere a un elemento giratorio que transmite po-
tencia. Tal como se ha utilizado en el pasado, un eje es un elemento es-
tacionario sobre-el que hay montadas ruedas giratorias, poleas, etc. Sin
embargo, generalmente se emplea la palabra árbol tanto si el elemento
es giratorio como si no lo es. Por otra parte, por costumbre adquirida
desde los días de la carreta y 'el faetón, se habla del eje de un automóvil.
Un árbol de transmisión, llamado también árbol principal, es el que
recibe la potencia de una máquina motriz y la transmite a máquinas co-
nectadas por medio de correas o cadenas, usualmente desde varios puntos
en toda su longitud. Los árboles interpuestos entre el árbol principal y
una máquina impulsada reciben diversos nombres, tales como árboles de
contramarcha o secundarios. Los árboles de corta longitud que son
partes de máquinas se llaman husillos.
9.2 FUERZAS DE FLEXIóN PRODUCIDAS POR CORREAS Y
CADENAS. La fuerza F que interviene en la ecuación de potencia es
la impulsora neta. En una transmisión por correa, por ejemplo, esta fuer-
za neta es F = Fl -F2, donde Fl es la tracción en la correa en el ramal
tirante o conducción y F 2 es la tracción en el ramal flojo o conducido
(§ 17.2). Como estas dos tracciones tiran de la correa, la fuerza Rectora
correspondiente ejercida sobre el eje es F 1 + F 2' La suma de las traccio-
nes no es constante en una transmisión, sino que depende de la razón
F ,fF 2' la cual varía con factores tales como la potencia transmitida, la
336 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8
un límite. El mayor porcentaje de mejora se obtiene con la primera etapa.
o sea con una plancha de guarnición interior y una sola camisa o envol-
vente. No hay que olvidar el autozunchado. § 8.26.
Un cubo sobre un eje giratorio está sometido a fuerzas centrífugas.
que deben ser tenidas en cuenta cuando la velocidad es excepcionalmente
elevada 1"·20].
8.28 CONCLUSIóN. En este capítulo se hacen consideraciones de in-
geniería relativas a algunos de los estados más complicados de esfuerzos.
La asimilación de la teoría aplicable debe preceder a la práctica de inge-
niería. y para más detalles sobre la teoría cQnviene consultar libros de
resistencia de materiales. La resistencia es frecuentemente afectada por la
anisotropía (§ 2.2) y pocas veces se dispone de datos completos de esta
característica.
Es conveniente resumir los modos de rotura. Ésta puede producirse
por: (l) deformaciones plásticas, que destruyen las formas y conexiones
de las piezas; ésta es la rotura elástica; (2) fractura, que es la clase de
rotura considerada para materiales quebradizos y para fatiga de materia-
les dúctiles; sumadas a la carga externa, las vibraciones resonantes pue-
den originar fractura; (3) el escurrimiento plástico, que es una subdivisión
de (1) y está asociada ordinariamente a las deformaciones debidas a tem-
peraturas elevadas, aunque algunos materiales, principalmente el magnesia,
entre los que se utilizan en ingeniería. puede tener un escurrimiento plás-
tico excesivo a temperaturas ordinarias; (4) desgaste, que es debido al
movimiento relativo de superficies en contacto sometidas a presión entre
sí; esta rotura puede ser en su totalidad una acción abrasiva que arranca
material o, como en el caso de los dientes de engranaje, puede ser tal que
los esfuerzos de contacto sean tan grandes que se produzca una «fatiga
superficial»; (5) sobrecalentamiento. fenómeno que acelera la rotura de-
bida a otras causas; por ejemplo. puede ser ocasionado por un fallo de
lubricación que produzca excesivo desgaste, o bien el sobrecalentamiento
puede destruir las propiedades mecánicas necesarias, conduciendo a otras
. clases de rotura.
Conviene volver a leer ahora los §§ 1.16-1.18 relativos al coeficiente
de seguridad. Téngase en cuenta que. dado un elemento de máquina en
particular, se podría calcular su «coeficiente de seguridad» por cada una
de las diversas teorías de resistencia y entonces se hallarían soluciones
diferentes. Puesto que la rotura es un fenómeno de ingeniería, tanto ella
como en consecuencia el intervalo del verdadero coeficiente de seguridad,
pueden ser determinados únicamente por experimentación (la experimen-
tación ya realizada puede servir para predecir la rotura); por esto es
mejor referirse al coeficiente de cálculo en vez de al coeficiente de segu-
ridad, y relacionar el coeficiente de cálculo con la manera particular según
la cual se ha calculado.
CAPíTULO 9
CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES
9.1 INTRODUCCIóN. Aunque en el capítulo 8 se ha expuesto la
teoría necesaria para el proyecto de árboles, éstos se emplean tanto que
merecen dedicarles un tratamiento especial y más información de inge-
niería. Presentaremos también brevemente el Código ASME relativo a
los árboles de transmisión (9.\].
El término árbol se refiere a un elemento giratorio que transmite po-
tencia. Tal como se ha utilizado en el pasado, un eje es un elemento es-
tacionario sobre-el que hay montadas ruedas giratorias, poleas, etc. Sin
embargo, generalmente se emplea la palabra árbol tanto si el elemento
es giratorio como si no lo es. Por otra parte, por costumbre adquirida
desde los días de la carreta y 'el faetón, se habla del eje de un automóvil.
Un árbol de transmisión, llamado también árbol principal, es el que
recibe la potencia de una máquina motriz y la transmite a máquinas co-
nectadas por medio de correas o cadenas, usualmente desde varios puntos
en toda su longitud. Los árboles interpuestos entre el árbol principal y
una máquina impulsada reciben diversos nombres, tales como árboles de
contramarcha o secundarios. Los árboles de corta longitud que son
partes de máquinas se llaman husillos.
9.2 FUERZAS DE FLEXIóN PRODUCIDAS POR CORREAS Y
CADENAS. La fuerza F que interviene en la ecuación de potencia es
la impulsora neta. En una transmisión por correa, por ejemplo, esta fuer-
za neta es F = Fl -F2, donde Fl es la tracción en la correa en el ramal
tirante o conducción y F 2 es la tracción en el ramal flojo o conducido
(§ 17.2). Como estas dos tracciones tiran de la correa, la fuerza Rectora
correspondiente ejercida sobre el eje es F 1 + F 2' La suma de las traccio-
nes no es constante en una transmisión, sino que depende de la razón
F ,fF 2' la cual varía con factores tales como la potencia transmitida, la
 -,

338 CALCULO DE ARBOLES y EJES [CAP. 9 § 3] PROYECTO DE EJES EN CUANTO A RESISTENCIA 339
l'
velocidad, la tracción inicial de la correa (potencia nula); a su vez la agujeros, chaveteros y otros concentradores de esfuerzo. Un ejemplo nos
tracción inicial a que está sometida la correa depende de otros factores servirá para recordar los principios de mecánica que intervienen.
1
que intervienen en la transmisión (figs. 17.7, 17.8).
La fuerza de flexión F¡ + F2 se puede calcular asignando un valor 9.4 EJEMPLO. Una polea B de 60 cm de diámetro recibe 30 CV a 360 rpm
dado a F¡/F2 {fig. 17.10) o a e
en Fl + F2 = C(F~ - F2). Para una co-
desde abajo según ángulo de 45°, como muestra la figura 9.1. Un engranaje C
de 46 cm transmite horizontalmente hacia la derecha el 40 % de la potencia
rrea plana, siempre que no esté muy sobrecargada, un valor de = 2, e total. Otro engranaje E transmite la potencia restante hacia abajo y a la
que corresponde a F¡/F2 = 3, es razonable cuando la correa está mon- izquierda según un ángulo de 30° por debajo de la horizontal. Ambos engra-
tada con una tracción inicial correcta (véase capítulo 17 para más infor-
mación sobre correas). Cuando exista alguna razón para.,er muy previsor,
se utiliza un valor de e
= 2,5 ó 3, o más. A falta de otra información, se ,_t_
admite que la fuerza de flexión de una correa plana es Poleade60cm II " ~\
B ~.de46cm \ ~_ ,G
(a) F¡ + F2 = 2(F¡ - F2),
e

I
donde F¡ - F2 = F se obtiene ordinariamente de la ecuación de poten-
cia (1.15). Cuando la correa se estira en servicio, F¡ + F2 disminuye para
una potencia y velocidad dadas.
-t·
La fuerza de flexión debida a correas trapezoidales o en V se puede I I
tomar igual a 1,5 (F J F2); o tambien 2(F1 - F 2) en ciertos casos. La
-
L30cm
45cm--Í-25=-Í-25 cm~
fuerza de flexión ejercida por cadenas y engranajes se suele tomar igual ~ 125= I
a la fuerza impulsora neta F; es decir, la tracción en "e! ramal flojo o
conducido F 2 en la transmisión por cadena sí? toma igual a-cero. - Fig. 9.1 Los engranajes G y H «empujan hacia atrás» en e y E, respectivamente.
9.3 PROYECTO DE EJES EN CUANTO A RESISTENCIA. Si un
eje tiene montadas-'sobre él varias .ruedas dentadas o poleas, las diversas -najes tiene dientes de envolvente de 20°. El eje habrá de ser fabricado con
secciones del eje estarán sometidas a momentos de torsión diferentes, a acero aleado CI137, con chaveteros de perfil para cada rueda dentada y
causa de que la potencia total entregada al árbol se toma fraccionaria- polea. La carga es uniforme. (a) Hallar el diámetro del árbol para N = 1,8
si se adopta _el criterio de Soderberg para los esfuerzos equivalentes. (b) Su-
mente en varios puntos. De aquí que hay que tener en cuenta la magnitud
poner que el diámetro del eje disminuye en el cojinete D y calcular el diá-
del par en cada parte del eje. Entonces se estudia la distribución del metro desde D a E.
momento flector para lo que se pueden trazar a mano alzada los dia-
gramas de esfuerzos cortantes y momentos flectores. Solución. Los momentos de torsión transmitidos por la polea y las ruedas
Mediante este exa.men preliminar, que es un problema de mecánica, dentadas son
se puede apreciar la sección en que el momento flector es máximo y la
sección en que el momento de torsión es igualmente máximo. Si estos
Tb=
71 620 X CV _
n ---
71 620 X 30
360
= 5970 cm/kg (en el eje entre B y C).
máximos tienen lugar en la misma sección, se determina el diámetro nece-
sario para ésta, y se le utiliza para todo el eje cuando el diámetro haya
de ser constante:- Si los máximos no tienen lugar en la misma sección, se Te -_ 71 620
~ r~ X 12 = 2390 cm/kg entregado.
determina el diámetro correspondiente a la sección de máximo momento
71620 X 18 .
de torsión y. el correspondiente a la sección dt; máximo momento flector, Te = ~m = 3580 cm/kg (en el eje entre C y E).
y se utiliza el mayor valor.
El diámetro de un eje suele variar de uno a otro punto, a veces por "j
Supongamos que la fuerza de f1exión producida por la correa sea (rb = ra-
razones estructurales. En este caso se comprueba el esfuerzo o se deter- dio de B)
mina el diámetro necesario para cada sección. El proyectista tiene que
cerciorarse de que todas las secciones del eje están sometidas á esfuerzos Fb = 2(F¡ -F2) = 2Tb = 2 X 5970 _
r" 30- - 398 kg.
de seguridad, teniendo debidamente en cuenta los empalmes cóncavos,
 -,

338 CALCULO DE ARBOLES y EJES [CAP. 9 § 3] PROYECTO DE EJES EN CUANTO A RESISTENCIA 339
l'
velocidad, la tracción inicial de la correa (potencia nula); a su vez la agujeros, chaveteros y otros concentradores de esfuerzo. Un ejemplo nos
tracción inicial a que está sometida la correa depende de otros factores servirá para recordar los principios de mecánica que intervienen.
1
que intervienen en la transmisión (figs. 17.7, 17.8).
La fuerza de flexión F¡ + F2 se puede calcular asignando un valor 9.4 EJEMPLO. Una polea B de 60 cm de diámetro recibe 30 CV a 360 rpm
dado a F¡/F2 {fig. 17.10) o a e
en Fl + F2 = C(F~ - F2). Para una co-
desde abajo según ángulo de 45°, como muestra la figura 9.1. Un engranaje C
de 46 cm transmite horizontalmente hacia la derecha el 40 % de la potencia
rrea plana, siempre que no esté muy sobrecargada, un valor de = 2, e total. Otro engranaje E transmite la potencia restante hacia abajo y a la
que corresponde a F¡/F2 = 3, es razonable cuando la correa está mon- izquierda según un ángulo de 30° por debajo de la horizontal. Ambos engra-
tada con una tracción inicial correcta (véase capítulo 17 para más infor-
mación sobre correas). Cuando exista alguna razón para.,er muy previsor,
se utiliza un valor de e
= 2,5 ó 3, o más. A falta de otra información, se ,_t_
admite que la fuerza de flexión de una correa plana es Poleade60cm II " ~\
B ~.de46cm \ ~_ ,G
(a) F¡ + F2 = 2(F¡ - F2),
e

I
donde F¡ - F2 = F se obtiene ordinariamente de la ecuación de poten-
cia (1.15). Cuando la correa se estira en servicio, F¡ + F2 disminuye para
una potencia y velocidad dadas.
-t·
La fuerza de flexión debida a correas trapezoidales o en V se puede I I
tomar igual a 1,5 (F J F2); o tambien 2(F1 - F 2) en ciertos casos. La
-
L30cm
45cm--Í-25=-Í-25 cm~
fuerza de flexión ejercida por cadenas y engranajes se suele tomar igual ~ 125= I
a la fuerza impulsora neta F; es decir, la tracción en "e! ramal flojo o
conducido F 2 en la transmisión por cadena sí? toma igual a-cero. - Fig. 9.1 Los engranajes G y H «empujan hacia atrás» en e y E, respectivamente.
9.3 PROYECTO DE EJES EN CUANTO A RESISTENCIA. Si un
eje tiene montadas-'sobre él varias .ruedas dentadas o poleas, las diversas -najes tiene dientes de envolvente de 20°. El eje habrá de ser fabricado con
secciones del eje estarán sometidas a momentos de torsión diferentes, a acero aleado CI137, con chaveteros de perfil para cada rueda dentada y
causa de que la potencia total entregada al árbol se toma fraccionaria- polea. La carga es uniforme. (a) Hallar el diámetro del árbol para N = 1,8
si se adopta _el criterio de Soderberg para los esfuerzos equivalentes. (b) Su-
mente en varios puntos. De aquí que hay que tener en cuenta la magnitud
poner que el diámetro del eje disminuye en el cojinete D y calcular el diá-
del par en cada parte del eje. Entonces se estudia la distribución del metro desde D a E.
momento flector para lo que se pueden trazar a mano alzada los dia-
gramas de esfuerzos cortantes y momentos flectores. Solución. Los momentos de torsión transmitidos por la polea y las ruedas
Mediante este exa.men preliminar, que es un problema de mecánica, dentadas son
se puede apreciar la sección en que el momento flector es máximo y la
sección en que el momento de torsión es igualmente máximo. Si estos
Tb=
71 620 X CV _
n ---
71 620 X 30
360
= 5970 cm/kg (en el eje entre B y C).
máximos tienen lugar en la misma sección, se determina el diámetro nece-
sario para ésta, y se le utiliza para todo el eje cuando el diámetro haya
de ser constante:- Si los máximos no tienen lugar en la misma sección, se Te -_ 71 620
~ r~ X 12 = 2390 cm/kg entregado.
determina el diámetro correspondiente a la sección de máximo momento
71620 X 18 .
de torsión y. el correspondiente a la sección dt; máximo momento flector, Te = ~m = 3580 cm/kg (en el eje entre C y E).
y se utiliza el mayor valor.
El diámetro de un eje suele variar de uno a otro punto, a veces por "j
Supongamos que la fuerza de f1exión producida por la correa sea (rb = ra-
razones estructurales. En este caso se comprueba el esfuerzo o se deter- dio de B)
mina el diámetro necesario para cada sección. El proyectista tiene que
cerciorarse de que todas las secciones del eje están sometidas á esfuerzos Fb = 2(F¡ -F2) = 2Tb = 2 X 5970 _
r" 30- - 398 kg.
de seguridad, teniendo debidamente en cuenta los empalmes cóncavos,
 340 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [eA.P. 9 § 4] EJEMPLO 341

Para los engranajes, las fuerzas impulsoras se calculan como si el con- En este punto, la manera más fácil de calcular un árbol sometido a un
tacto se estableciese siempre en la circunferencia primitiva (re = radio pri- sistema trídimensional de fuerzas es resolver éstas en dos sistemas coplanarios
mitivo de E; etc.) 'i perpendiculares. Las fuerzas horizontales en B, y E, son e
T 3580 = 238 kg y T. 2390 = 104 kg. B•. = F¡, cos 45" = 398 X 0,707 = 282 kg.
Fe =~=
re -1-5 F=~=~
t" T(':. _ C.' = F,. = 104 kg....
E •. = Fe cos 30" - N, cos 60" = 238 X 0,866 - 86,6 X 0,5 = 162 kg.
Por el estudio de la cinemática de engranajes sabemos que la carga total W
actuante en el diente de la rueda (prescindiendo de la fuerza de rozamiento) En la vista transversal de la figura 9.1 imaginemos et.plano horizontal
e., normal a la superficie del diente, lo que da por resultado una fuerza de girado 90' respecto al centro, y hagamos el croquis de las fuerzas en este
plano como se representa en la figura 9.3. Para hallar las reacciones de los
cojinetes de apoyo en A y D, tomemos momentos con respecto a D y A, y
/~ q, comprobemos los resultados por -:::.F., = O, Con respecto a A·

--f- --;:: N~_./~

Circunferencia primitiva
Fig. 9.2 Fuerzas actuantes en un diente de engranaje. -:::'1\(. = 30 X 282 + 75 X 104 -125 X 162 -1- 100 D.,. =O
o sea D.o = + 40 kg. El signo positivo de D.r indica que el sentido represen-
separación N (fig. 9.2) que es igual a F tg 1>, donde F es la fuerza impulsora tado es correcto; 0, puesto que hemos tomado el sentido de giro de las agujas
calculada (véase § 13.9). Para 1> = 20°, las fuerzas de separación para del reloj (dextrorso) como positivo, el signo positivo de D,. indica que ésta
C y E son debe actuar de manera que produzca un momento dextrorso con respecto a A.
Sumando los momentos con respecto al cojinete de la derecha, tenemos
Ne = Fe tg 20° = 104 X 0,364 = 37,8 kg; Ne = 238 X 0,364 = 86,6 kg.

Si C transmite la potencia hacia la derecha, la fuerza Fe en C está diri- -:::'Mu = 100A.•.-70 X 282- 25 X 104 - 25 X 162 = O,
gida hacia la izquierda, como se ve en la vista transversal de la figura 9.1.
Análogamente, entregando E la potencia como hemos enunciado, la fuerza Fe de. donde A •. = + 264 kg. También ahora ha sido elegido A en el sentido
está dirigida hacia arriba y a la derecha. Por mecánica analítica, estas fuerzas correcto. Sumamos las fuerzas para comprobar, -:::,F". = O.
actuantes a alguna distancia desde el centro del árbol son reemplazadas por Como nos interesa localizar el punto de máximo esfuerzo, interesa deter-
una fuerza dirigida en una dirección que pasa por el eje del árbol y un par. minar las secciones de máximo momento t1ector en cada plano. Dibujando
Siendo as.í, se suman y restan las fuerzas Fe a través del eje del árbol como el diagrama de esfuerzos cortantes (fig. 9.3) vemos que corta al eje de refe-
rencia en B, que por consiguiente es la sección de máximo momento flector
A" .E;.=162Ka en el plano horizontal. La suma de los momentos a la izquierda de la sec-
ción dan
ftv/¡,•. = 30 X 264 = 7920 cm/kg.
~t
A~3
1!.= 282lCg
4S-+-2S~2S~
G,= I04Ka 4 Las fuerzas en el plano vertical están indicadas en la figura 9.4; las com-
ponentes y del sistema de fuerzas de la figura 9.1 son

By = F" cos 45° = 398 X 0,707 = 282 kg,

Fig. 9.3 Sección de máximo momento flector, CJI =.Nr = 37,8 kg.
plano horizontal. A Ey = F, sen 30° + Ne cos 30" = 238 X 0,5 + 86,6 X 0,866 = 194 kg.

Los valores de las reacciones en los cojinetes A y Y D y se determinan por

el cálculo de momentos como antes, considerando un cuerpo libre con las
componentes y (fig. 9.4) Y comprobando por '5:.Fy = O. Los resultados son los
se ha indicado, teniendo en cuenta que ahora habrá un par de torsión con- ¡, representados. Como el diagrama de esfuerzos cortantes cruza la línea cero
céntrico, Fer" donde fe es el radio primitivo de la rueda dentada E, y una o de referencia en la. sección B, el momento máximo en el plano vertical está
fuerza de flexión Fe a través del centro del árbol, la cual es paralela a también en B, y su valor es
la fuerza original Fe. Ésta es la justificación al hecho de emplear más tarde
cuerpos libres en el cálculo. Mby = 30 X 255 = 7650 cm/kg.

~.

--------- .. ~. ~
 340 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [eA.P. 9 § 4] EJEMPLO 341

Para los engranajes, las fuerzas impulsoras se calculan como si el con- En este punto, la manera más fácil de calcular un árbol sometido a un
tacto se estableciese siempre en la circunferencia primitiva (re = radio pri- sistema trídimensional de fuerzas es resolver éstas en dos sistemas coplanarios
mitivo de E; etc.) 'i perpendiculares. Las fuerzas horizontales en B, y E, son e
T 3580 = 238 kg y T. 2390 = 104 kg. B•. = F¡, cos 45" = 398 X 0,707 = 282 kg.
Fe =~=
re -1-5 F=~=~
t" T(':. _ C.' = F,. = 104 kg....
E •. = Fe cos 30" - N, cos 60" = 238 X 0,866 - 86,6 X 0,5 = 162 kg.
Por el estudio de la cinemática de engranajes sabemos que la carga total W
actuante en el diente de la rueda (prescindiendo de la fuerza de rozamiento) En la vista transversal de la figura 9.1 imaginemos et.plano horizontal
e., normal a la superficie del diente, lo que da por resultado una fuerza de girado 90' respecto al centro, y hagamos el croquis de las fuerzas en este
plano como se representa en la figura 9.3. Para hallar las reacciones de los
cojinetes de apoyo en A y D, tomemos momentos con respecto a D y A, y
/~ q, comprobemos los resultados por -:::.F., = O, Con respecto a A·

--f- --;:: N~_./~

Circunferencia primitiva
Fig. 9.2 Fuerzas actuantes en un diente de engranaje. -:::'1\(. = 30 X 282 + 75 X 104 -125 X 162 -1- 100 D.,. =O
o sea D.o = + 40 kg. El signo positivo de D.r indica que el sentido represen-
separación N (fig. 9.2) que es igual a F tg 1>, donde F es la fuerza impulsora tado es correcto; 0, puesto que hemos tomado el sentido de giro de las agujas
calculada (véase § 13.9). Para 1> = 20°, las fuerzas de separación para del reloj (dextrorso) como positivo, el signo positivo de D,. indica que ésta
C y E son debe actuar de manera que produzca un momento dextrorso con respecto a A.
Sumando los momentos con respecto al cojinete de la derecha, tenemos
Ne = Fe tg 20° = 104 X 0,364 = 37,8 kg; Ne = 238 X 0,364 = 86,6 kg.

Si C transmite la potencia hacia la derecha, la fuerza Fe en C está diri- -:::'Mu = 100A.•.-70 X 282- 25 X 104 - 25 X 162 = O,
gida hacia la izquierda, como se ve en la vista transversal de la figura 9.1.
Análogamente, entregando E la potencia como hemos enunciado, la fuerza Fe de. donde A •. = + 264 kg. También ahora ha sido elegido A en el sentido
está dirigida hacia arriba y a la derecha. Por mecánica analítica, estas fuerzas correcto. Sumamos las fuerzas para comprobar, -:::,F". = O.
actuantes a alguna distancia desde el centro del árbol son reemplazadas por Como nos interesa localizar el punto de máximo esfuerzo, interesa deter-
una fuerza dirigida en una dirección que pasa por el eje del árbol y un par. minar las secciones de máximo momento t1ector en cada plano. Dibujando
Siendo as.í, se suman y restan las fuerzas Fe a través del eje del árbol como el diagrama de esfuerzos cortantes (fig. 9.3) vemos que corta al eje de refe-
rencia en B, que por consiguiente es la sección de máximo momento flector
A" .E;.=162Ka en el plano horizontal. La suma de los momentos a la izquierda de la sec-
ción dan
ftv/¡,•. = 30 X 264 = 7920 cm/kg.
~t
A~3
1!.= 282lCg
4S-+-2S~2S~
G,= I04Ka 4 Las fuerzas en el plano vertical están indicadas en la figura 9.4; las com-
ponentes y del sistema de fuerzas de la figura 9.1 son

By = F" cos 45° = 398 X 0,707 = 282 kg,

Fig. 9.3 Sección de máximo momento flector, CJI =.Nr = 37,8 kg.
plano horizontal. A Ey = F, sen 30° + Ne cos 30" = 238 X 0,5 + 86,6 X 0,866 = 194 kg.

Los valores de las reacciones en los cojinetes A y Y D y se determinan por

el cálculo de momentos como antes, considerando un cuerpo libre con las
componentes y (fig. 9.4) Y comprobando por '5:.Fy = O. Los resultados son los
se ha indicado, teniendo en cuenta que ahora habrá un par de torsión con- ¡, representados. Como el diagrama de esfuerzos cortantes cruza la línea cero
céntrico, Fer" donde fe es el radio primitivo de la rueda dentada E, y una o de referencia en la. sección B, el momento máximo en el plano vertical está
fuerza de flexión Fe a través del centro del árbol, la cual es paralela a también en B, y su valor es
la fuerza original Fe. Ésta es la justificación al hecho de emplear más tarde
cuerpos libres en el cálculo. Mby = 30 X 255 = 7650 cm/kg.

~.

--------- .. ~. ~
342 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9
S 4] EJEMPLO 343

A, =255 Ko 1; '::194 K¡ Supongamos un par de torsión constante; Se" = O Y S"" = Tcf! = 5970/(r.D" /16)
kg/cm"; por la ecuación (x), § 8.15, hallamos

~I 30
.I\.=282Ko
4S-t2S~2~~
t;.=37.8Ko 4=129,2Ko
.1',.,.
.1""

= -. -S,,,,, + Kf"s",=
~llH
1792 X 5970 X 16
- X -D"
'}109
- ¡¡ + O.
Estos esfuerzos equivalentes se sustituyen' en la ecuación (8.11); con fac-
Diagrama de
esfuerzos cortantes tor de dimensión,
Fig. 9.4 Sección de máximo momento f1ector,
B plano vertical. 1
N s,. - -1- Se" - ,- =
l( '\'1 )" ( '\71,',' / )"]'"
1792 X 5970X 16

NOTA. Los diagrama s de esfuerzos cortantes horizontales y verticales no 1

r
L( 0.85
16
1,6 X
X 11010
2988 XXr.D"
~)" + (, 1792 X 2109 X -:rD" r ]'1",

siempre «cruzan» la línea cero en la misma sección. Algunas veces, uno o 1,8 = "-D" (192 + 8)]/2'
ambos la cruzan en más de una sección. Si el eje tiene que ser de diámetro
de esfuerzos cortantes cruza la línea cero para cerciorarse de que el diáme- de donde D """ 5,06 cm; se adopta D·= 5 cm. Este diámetro del eje será sa-
tro del eje obtenido garantiza la seguridad en todas las secciones. El momento tisfactorio en cuanto a resistencia, pero, especialmente con ruedas dentadas
máximo estará donde por lo menos un diagrama cruza dicha línea cero. , engranadas, deberá ser determinado si las deformaciones son apropiadas
Como ambos diagramas cortan la línea cero en B, ésta es la sección de -;
(§ 9.1 1).
máximo momento f1ector, el cual es la suma vectorial íl~ las componentes I
(b) Supongamos que el cojinete D tiene una anchura de 2,5 cm (dimen-
arriba calculadas; 1
sión axial); entonces, en una primera aproximación, se puede emplear para
el cálculo el momento .en el centro del cojinete, aunque exista una disconti-
MIJ = (Mb/ + Mb/)IJ" = (7920" + 7650")11"= 11 010 cm/kg. nuidad a la izquierda de. D, en que hay uná concavidad de enlace cuya radio
debe ser asignado; por ejemplo, r = 1,6 mm.
Observemos ahora que el máximo momento f1ector y el máximo par de Comprobando en la figura AF 12, deducimos que se debe seguir un pro-
torsión se producen ambos en B, que es por consiguiente la sección impor- ceso iterativo a causa de que rld y Dfd deben ser conocidas para hallar K,.
tante. (NOTA. Si el máximo momento f1ector tiene lugar en una sección que Tomemos Kt = 2, La fuerza resultante en E es F,. = (162" + 194")]1"= 252 kg;
no está sometida al máximo par de torsión debe ser calculada la sección de el momento en D es 25F,. = 6300 cm/kg. El momento de torsión actuante so-
máximo par de torsión además de la sección de máximo momento f1ector.) bre el eje en D es T = 3580 cm/kg, calculado anteriormente. Lo mismo que
(a) Proyectando a base de los principios del esfuerzo variable (capítu- a ntes, tenemos
los 4 y 8) necesitaremos probablemente incluir un coeficiente de tamaño, por
2X 6300 X 32
ejemplo, 0,85; hay un chavetero en la sección B, para el cual KJ = 1,6 Y .\'cKf'I'" = ., ·'l."('s
S/¡~ .
= -- S"IS ==
1792 X 3580 X 16
K ts = 1,3 según tabla AT 13 (para acero recocido); las propiedades mecá- -:rd' .5 !(.~ 2]09 X -:rd:
nicas para el material AISI 1137, según la tabla AT 8, son
Sustituyendo en la ecuación (8.11), incluyendo el factor de tamaño 0,85, te-
s" = 5976 kg/cm", Sil = 3515 kg/cm"; se utiliza s'" = 5976/2 = 2988 kg/cm". nemos

Supongamos""s"s = 0,6 X 2988 = 1792 kg/cm" y Sil,' = 0,6 X 3515 = 2109

N = _1_
..!.. 1,8 = ~•.d' [( 20,85 X 29882 )"
X 63~O~ + 2109 X 1792
(..!..792X 3580)"] 1/",
kg/cm". [Obsérvese que para estos valores de su" y s"" en la ecuación (8.11)
el resultado concuerda estrechamente pero no exactamente con el de la teoría
de donde d = 4,51 cm; utilizamos d = 4,50 cm (excepto que si se ha de
del esfuerzo cortante octaédrico.l Corno el esfuerzo de f1exión varía a través
utilizar un rodamiento de bolas o rodillos, la dimensión debe ser ajustada a
de un ciclo completo, necesitamos hallar el esfuerzo equivalenté para usarlo,
~ la del agujero disponible). Como preparación para la iteración siguiente,
por ejemplo, en la ecuación (8.11); Su¡ = O, por tanto, Sa = Mcfl = 11010/
compi'obemos el valor de Kf antes indicado. Para rfd = 0,16/4,50 = 0,0355
(rrD3/32) kg/cm"; y de la ecuación (w), § 8.15, obtenemos
Y D/d = 5/4,5 = 1,11, hallamos por la figura AF 12, Kt = 2,09. Por la figu-
1

S ra AF 7, obtenemos q 0,87; de aquí que =

Se = -¡-Sm + KtS" = O + 1,6 X 11010 X 32
u ~rn. "D3 Kt = 1 + q(Kt - 1) = 1 + 0,87(2,09 -1) = 1,95
,-
'\
342 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9
S 4] EJEMPLO 343

A, =255 Ko 1; '::194 K¡ Supongamos un par de torsión constante; Se" = O Y S"" = Tcf! = 5970/(r.D" /16)
kg/cm"; por la ecuación (x), § 8.15, hallamos

~I 30
.I\.=282Ko
4S-t2S~2~~
t;.=37.8Ko 4=129,2Ko
.1',.,.
.1""

= -. -S,,,,, + Kf"s",=
~llH
1792 X 5970 X 16
- X -D"
'}109
- ¡¡ + O.
Estos esfuerzos equivalentes se sustituyen' en la ecuación (8.11); con fac-
Diagrama de
esfuerzos cortantes tor de dimensión,
Fig. 9.4 Sección de máximo momento f1ector,
B plano vertical. 1
N s,. - -1- Se" - ,- =
l( '\'1 )" ( '\71,',' / )"]'"
1792 X 5970X 16

NOTA. Los diagrama s de esfuerzos cortantes horizontales y verticales no 1

r
L( 0.85
16
1,6 X
X 11010
2988 XXr.D"
~)" + (, 1792 X 2109 X -:rD" r ]'1",

siempre «cruzan» la línea cero en la misma sección. Algunas veces, uno o 1,8 = "-D" (192 + 8)]/2'
ambos la cruzan en más de una sección. Si el eje tiene que ser de diámetro
de esfuerzos cortantes cruza la línea cero para cerciorarse de que el diáme- de donde D """ 5,06 cm; se adopta D·= 5 cm. Este diámetro del eje será sa-
tro del eje obtenido garantiza la seguridad en todas las secciones. El momento tisfactorio en cuanto a resistencia, pero, especialmente con ruedas dentadas
máximo estará donde por lo menos un diagrama cruza dicha línea cero. , engranadas, deberá ser determinado si las deformaciones son apropiadas
Como ambos diagramas cortan la línea cero en B, ésta es la sección de -;
(§ 9.1 1).
máximo momento f1ector, el cual es la suma vectorial íl~ las componentes I
(b) Supongamos que el cojinete D tiene una anchura de 2,5 cm (dimen-
arriba calculadas; 1
sión axial); entonces, en una primera aproximación, se puede emplear para
el cálculo el momento .en el centro del cojinete, aunque exista una disconti-
MIJ = (Mb/ + Mb/)IJ" = (7920" + 7650")11"= 11 010 cm/kg. nuidad a la izquierda de. D, en que hay uná concavidad de enlace cuya radio
debe ser asignado; por ejemplo, r = 1,6 mm.
Observemos ahora que el máximo momento f1ector y el máximo par de Comprobando en la figura AF 12, deducimos que se debe seguir un pro-
torsión se producen ambos en B, que es por consiguiente la sección impor- ceso iterativo a causa de que rld y Dfd deben ser conocidas para hallar K,.
tante. (NOTA. Si el máximo momento f1ector tiene lugar en una sección que Tomemos Kt = 2, La fuerza resultante en E es F,. = (162" + 194")]1"= 252 kg;
no está sometida al máximo par de torsión debe ser calculada la sección de el momento en D es 25F,. = 6300 cm/kg. El momento de torsión actuante so-
máximo par de torsión además de la sección de máximo momento f1ector.) bre el eje en D es T = 3580 cm/kg, calculado anteriormente. Lo mismo que
(a) Proyectando a base de los principios del esfuerzo variable (capítu- a ntes, tenemos
los 4 y 8) necesitaremos probablemente incluir un coeficiente de tamaño, por
2X 6300 X 32
ejemplo, 0,85; hay un chavetero en la sección B, para el cual KJ = 1,6 Y .\'cKf'I'" = ., ·'l."('s
S/¡~ .
= -- S"IS ==
1792 X 3580 X 16
K ts = 1,3 según tabla AT 13 (para acero recocido); las propiedades mecá- -:rd' .5 !(.~ 2]09 X -:rd:
nicas para el material AISI 1137, según la tabla AT 8, son
Sustituyendo en la ecuación (8.11), incluyendo el factor de tamaño 0,85, te-
s" = 5976 kg/cm", Sil = 3515 kg/cm"; se utiliza s'" = 5976/2 = 2988 kg/cm". nemos

Supongamos""s"s = 0,6 X 2988 = 1792 kg/cm" y Sil,' = 0,6 X 3515 = 2109

N = _1_
..!.. 1,8 = ~•.d' [( 20,85 X 29882 )"
X 63~O~ + 2109 X 1792
(..!..792X 3580)"] 1/",
kg/cm". [Obsérvese que para estos valores de su" y s"" en la ecuación (8.11)
el resultado concuerda estrechamente pero no exactamente con el de la teoría
de donde d = 4,51 cm; utilizamos d = 4,50 cm (excepto que si se ha de
del esfuerzo cortante octaédrico.l Corno el esfuerzo de f1exión varía a través
utilizar un rodamiento de bolas o rodillos, la dimensión debe ser ajustada a
de un ciclo completo, necesitamos hallar el esfuerzo equivalenté para usarlo,
~ la del agujero disponible). Como preparación para la iteración siguiente,
por ejemplo, en la ecuación (8.11); Su¡ = O, por tanto, Sa = Mcfl = 11010/
compi'obemos el valor de Kf antes indicado. Para rfd = 0,16/4,50 = 0,0355
(rrD3/32) kg/cm"; y de la ecuación (w), § 8.15, obtenemos
Y D/d = 5/4,5 = 1,11, hallamos por la figura AF 12, Kt = 2,09. Por la figu-
1

S ra AF 7, obtenemos q 0,87; de aquí que =

Se = -¡-Sm + KtS" = O + 1,6 X 11010 X 32
u ~rn. "D3 Kt = 1 + q(Kt - 1) = 1 + 0,87(2,09 -1) = 1,95
,-
'\
 344 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 .r § 4] EJEMPLO 345

que se aproxima mucho al valor admitido K[ = 2, por lo cual la dimensión d Las fuerzas de flexión producidas por los engranajes son:
hallada será segura en cuanto a resistencia.
__ , = 525 lb
'~
T e_,. 3150
F. =-;:-- y
= -;-
T e_ "__
2100 = 233 lb.
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado del problema deben • 6 Fe e - 9
realizarse previamente las sustituciones siguientes, respectivamente: 24 pulgadas
(polea B); 30 CV; 360 rpm; 18 pulg (engrane C); 12 pulg (engrane E), ace- Las fuerzas de separación para C y E son;
ro CIl37. Las direcciones de transmisión de la potencia son como antes:
45' (100 ~i~. polea B), horizontal (40 %. engrane C), 30° (60 %. engrane E).
Ne = Fe tg 20 = (233)(0,364) = 84.8 lb ; Ne = (525)(0,364) = 191 lb.
Por lo tanto, las direcciones de las fuerzas y las distancias son corno se Determinando el momento de f1exión máximo en el plano horizontal, te-
indica en la figura 9.1'. Corno anteriormente, N = 1.8. nemos que (figura 9.3'),

B", = Fb cos 45 = (875)(0,707) = 6191b.

C", = Fe = 233 lb.
EncnnaIe do .0- E", = F. cos_30 - N, cos 60= (525)(0.866) - (191)(0.5) = 359.1 lb.
A,. t;.~359

," ~ ..-+"fJ 1\.= 619 G.= 233 D.

I Ir
• S{f" I
Fig. 9.3' Sección de máximo momento flector,
plano horizontal.
A B e D E
Fig. 9.1' Los engranajes G y H «empujan hacia atrás» en e y E; respectivamente.

Diaanmlde
esfuerzos cortmtes
Las torsiones transmitidas son como sigue:
Tornando momentos con respecto a A;
63000 CV
Tb=----
n (63000)(30)
360 = 5250 pulg-lb (en el árbol entre B y C).
~MA. = 12 X 619 + 30 X 233 - 50 X 359 + 40D", = O,
o sea que
Te = (63000)(12)
360
= 2100 pulg-lb entregada. D", = + 88.3 lb.
Tomando momentos con respecto a D,
T. -- (63000)(18)
~,~ = 3150 pugl-1b (en el eje entre e y E).
~MD = 40A",-28 X 619-10 X 233 -10 X 359 = O.
La fuerza de f1exión producida por la correa vale o sea que

A",= + 581,3 lb.

Fb = 2(F1 _ F2) = 2T. = (2)(5250) -
rb 12- - 875 lb. ." Como antes, las direcciones supuestas resultan correctas. Asimismo, ·se
comprueba que la suma de fuerzas horizontales es igual a cero.
El momento máximo de f1exión, que ocurre en B (véase el diagrama de
esfuerzos cortantes) vale entonces
- ~~>;'l
- --'---;J: Fig. 9.2' Fuerzas actuantes en un diente de engranaje. '.
Circunferencia primitiva M!>", = 12 X 581 X 6972 pulg-lb.

l
 344 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 .r § 4] EJEMPLO 345

que se aproxima mucho al valor admitido K[ = 2, por lo cual la dimensión d Las fuerzas de flexión producidas por los engranajes son:
hallada será segura en cuanto a resistencia.
__ , = 525 lb
'~
T e_,. 3150
F. =-;:-- y
= -;-
T e_ "__
2100 = 233 lb.
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado del problema deben • 6 Fe e - 9
realizarse previamente las sustituciones siguientes, respectivamente: 24 pulgadas
(polea B); 30 CV; 360 rpm; 18 pulg (engrane C); 12 pulg (engrane E), ace- Las fuerzas de separación para C y E son;
ro CIl37. Las direcciones de transmisión de la potencia son como antes:
45' (100 ~i~. polea B), horizontal (40 %. engrane C), 30° (60 %. engrane E).
Ne = Fe tg 20 = (233)(0,364) = 84.8 lb ; Ne = (525)(0,364) = 191 lb.
Por lo tanto, las direcciones de las fuerzas y las distancias son corno se Determinando el momento de f1exión máximo en el plano horizontal, te-
indica en la figura 9.1'. Corno anteriormente, N = 1.8. nemos que (figura 9.3'),

B", = Fb cos 45 = (875)(0,707) = 6191b.

C", = Fe = 233 lb.
EncnnaIe do .0- E", = F. cos_30 - N, cos 60= (525)(0.866) - (191)(0.5) = 359.1 lb.
A,. t;.~359

," ~ ..-+"fJ 1\.= 619 G.= 233 D.

I Ir
• S{f" I
Fig. 9.3' Sección de máximo momento flector,
plano horizontal.
A B e D E
Fig. 9.1' Los engranajes G y H «empujan hacia atrás» en e y E; respectivamente.

Diaanmlde
esfuerzos cortmtes
Las torsiones transmitidas son como sigue:
Tornando momentos con respecto a A;
63000 CV
Tb=----
n (63000)(30)
360 = 5250 pulg-lb (en el árbol entre B y C).
~MA. = 12 X 619 + 30 X 233 - 50 X 359 + 40D", = O,
o sea que
Te = (63000)(12)
360
= 2100 pulg-lb entregada. D", = + 88.3 lb.
Tomando momentos con respecto a D,
T. -- (63000)(18)
~,~ = 3150 pugl-1b (en el eje entre e y E).
~MD = 40A",-28 X 619-10 X 233 -10 X 359 = O.
La fuerza de f1exión producida por la correa vale o sea que

A",= + 581,3 lb.

Fb = 2(F1 _ F2) = 2T. = (2)(5250) -
rb 12- - 875 lb. ." Como antes, las direcciones supuestas resultan correctas. Asimismo, ·se
comprueba que la suma de fuerzas horizontales es igual a cero.
El momento máximo de f1exión, que ocurre en B (véase el diagrama de
esfuerzos cortantes) vale entonces
- ~~>;'l
- --'---;J: Fig. 9.2' Fuerzas actuantes en un diente de engranaje. '.
Circunferencia primitiva M!>", = 12 X 581 X 6972 pulg-lb.

l
346 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 4] EJEMPLO 347

Calculando ahora el momento de flexión máximo en el plano vertical,

tenemos que (figura 9,4') ¡ Sustituyendo estos esfuerzos equivalentes en la ecuación (8.11),
1
By
Cy
= Fb cos 45 = (875)(0,707) = 619 lb.
= Nc = 84,8 lb.
"

N [ ( :: r + ( ::, r r}2 =
2,25 X5,25X 16
Ey = Fe sen 30 + Nc cos 30 = (525)(0,5) + (191)(0,866) = 427,9 lb.
r.í5" )2 + (
[( 0,85 X 42,5 X
1,6X9,68X32 25,5 X 30 •.D" rr/2
A,~S61 E,=428
...!- = ~ (0,735 + 0,0306)112,
1,8 rrD'
de donde D ""'"2; se adopta D = 2 pulgadas.
~I~J2
lf,=619
18-+IO~IO~
<;=84,8 4=285,7
(b) Suponiendo que el cojinete D tiene 1 pulgada de ancho; r = 1/16
pulgada; tomamos Kt = 2. La fuerza resultante en E es Fe = (3592 +
+ 4282)J/2 = 560 libras; el momento en D es lOFc = 5,6 pulg-kips; el mo,
Fig. 9.4' Sección de máximo momento fiector, mento de torsión en D, calculado anteriormente, es Td = 3,15 pulg-kips.
plano vertical. Tenemos, como anteriormente,
(2)(5,6)(32) S'I$ (25,5)(3,15)(16)
Se = Ktsa = r.d'
Sea = --. Sms = (30)r.d:'
Sy,
y
('
~
Tomando momentos como antes, encontramos que Ay = 56l1b Y D1J = 1
N
..!.. = _,1_'
1,8 = r.d'
163 [( 20,85 X 42,5
X 5,6 X 2 )2 +( 30 XX25,5
25,5 3,15 )2]1/2,
= 285,7 lb (con las direcciones mostradas en la figura). Por lo tanto, el mo-
mento de flexión máximo, que aparece también en B, vale J. de donde se deduce d = 1,79; empleamos d = 1 3/4. Para r!d = 0,0625/1,75 =
= 0,0357 y D!d = 2/1,75 = 1,14, hallamos en la figura AF 12 un valor
Muy = 12 X 561 = 6732 pulg-lb. Kt = 2,08. Por la figura AF 7, obtenemos q = 0,86, y entonces

El momento máximo total vale, por consiguiente, Kt = 1 + q(Kt - 1) =:= 1 + 0,86(2,08 - 1) = 1,93,
que asimismo se aproxima mucho al valor admitido Kt = 2, o sea que la
Mn = (Mu/ + Mu/)J/2 = 69722 + 67322)J/2 = 9680 pulg-lb = 9,68 pulg-kip. dimensión d puede considerarse satisfactoria en cuanto a resistencia.
Tanto el momento de flexionante máximo como la torsión máxima se
producen en la sección crítica B.
9.5 DIÁMETROS Y MATERIALES DE LOS ÁRBOLES, Los árbo-
(a) Proyectando asimismo a base de los principios del esfuerzo variable, les utilizados para transmitir potencia desde una máquina motriz
incluyendo un-coeficiente de tamaño de 0,85; además, Kt = 1,6 Y Kt, = 1,3, o motor primario a otra máquina, se fabrican en Estados Unidos con los
Y siendo las propiedades mecánicas para el acero AISll137, según tabla AT 8, diámetros en pulgadas siguientes [9.5):

S,,= 85 ksi,
',--
Sy = 50 ksi; se utiliza s' n = 85/2 = 42,5 ksi. 15/10 13/10 17/1G 111/10 115/16 2'/lG 27/lG 215/10 37/]0
315/16 47/1G 4J5/10 57/1G 515/]6 61/2 7 71/2 8
Supongamos Sn. = 0,6 X 42,5 = 25,5 ksi y Sy, = 0,6 X 50 = 30 ksi. Siendo
SIIl =0; Su- == ,Me!l = 9,68/(rrD' /32) ksi,
que equivalen respectivamente, en milímetros, a las dimensiones siguientes *:
23,8 30,1 36,5 42,8 49,2 55,5 61,9 74,6 87,3
_ Sn ( 100,0 112,7 138,1 150,8
125,4 165,1 177,8 190,5 203,2
Se -7'S,.y + Ktsa = O+ 1,6)(9,68)(32)
rrD'
* En Europa, la Norma DIN 114 indica los siguientes diámetros normales para árboles:
Con un par de torsión constante, Sa, = O Y S,., = Te!J = 5250/(~D'!16) ksi, 25 30 35 40 45 50 55 60 70 (rnm)
80 90 100 110 125 140 160 180 200 (rnm), ete.,
S •• = ~S" +K l' = (25,5)(5,25)(16) aumentando de 20 en 20 rnm hasta 500 rnm. (N. del T.)
Sil' " t8' a -, - - ,- + o.
346 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 4] EJEMPLO 347

Calculando ahora el momento de flexión máximo en el plano vertical,

tenemos que (figura 9,4') ¡ Sustituyendo estos esfuerzos equivalentes en la ecuación (8.11),
1
By
Cy
= Fb cos 45 = (875)(0,707) = 619 lb.
= Nc = 84,8 lb.
"

N [ ( :: r + ( ::, r r}2 =
2,25 X5,25X 16
Ey = Fe sen 30 + Nc cos 30 = (525)(0,5) + (191)(0,866) = 427,9 lb.
r.í5" )2 + (
[( 0,85 X 42,5 X
1,6X9,68X32 25,5 X 30 •.D" rr/2
A,~S61 E,=428
...!- = ~ (0,735 + 0,0306)112,
1,8 rrD'
de donde D ""'"2; se adopta D = 2 pulgadas.
~I~J2
lf,=619
18-+IO~IO~
<;=84,8 4=285,7
(b) Suponiendo que el cojinete D tiene 1 pulgada de ancho; r = 1/16
pulgada; tomamos Kt = 2. La fuerza resultante en E es Fe = (3592 +
+ 4282)J/2 = 560 libras; el momento en D es lOFc = 5,6 pulg-kips; el mo,
Fig. 9.4' Sección de máximo momento fiector, mento de torsión en D, calculado anteriormente, es Td = 3,15 pulg-kips.
plano vertical. Tenemos, como anteriormente,
(2)(5,6)(32) S'I$ (25,5)(3,15)(16)
Se = Ktsa = r.d'
Sea = --. Sms = (30)r.d:'
Sy,
y
('
~
Tomando momentos como antes, encontramos que Ay = 56l1b Y D1J = 1
N
..!.. = _,1_'
1,8 = r.d'
163 [( 20,85 X 42,5
X 5,6 X 2 )2 +( 30 XX25,5
25,5 3,15 )2]1/2,
= 285,7 lb (con las direcciones mostradas en la figura). Por lo tanto, el mo-
mento de flexión máximo, que aparece también en B, vale J. de donde se deduce d = 1,79; empleamos d = 1 3/4. Para r!d = 0,0625/1,75 =
= 0,0357 y D!d = 2/1,75 = 1,14, hallamos en la figura AF 12 un valor
Muy = 12 X 561 = 6732 pulg-lb. Kt = 2,08. Por la figura AF 7, obtenemos q = 0,86, y entonces

El momento máximo total vale, por consiguiente, Kt = 1 + q(Kt - 1) =:= 1 + 0,86(2,08 - 1) = 1,93,
que asimismo se aproxima mucho al valor admitido Kt = 2, o sea que la
Mn = (Mu/ + Mu/)J/2 = 69722 + 67322)J/2 = 9680 pulg-lb = 9,68 pulg-kip. dimensión d puede considerarse satisfactoria en cuanto a resistencia.
Tanto el momento de flexionante máximo como la torsión máxima se
producen en la sección crítica B.
9.5 DIÁMETROS Y MATERIALES DE LOS ÁRBOLES, Los árbo-
(a) Proyectando asimismo a base de los principios del esfuerzo variable, les utilizados para transmitir potencia desde una máquina motriz
incluyendo un-coeficiente de tamaño de 0,85; además, Kt = 1,6 Y Kt, = 1,3, o motor primario a otra máquina, se fabrican en Estados Unidos con los
Y siendo las propiedades mecánicas para el acero AISll137, según tabla AT 8, diámetros en pulgadas siguientes [9.5):

S,,= 85 ksi,
',--
Sy = 50 ksi; se utiliza s' n = 85/2 = 42,5 ksi. 15/10 13/10 17/1G 111/10 115/16 2'/lG 27/lG 215/10 37/]0
315/16 47/1G 4J5/10 57/1G 515/]6 61/2 7 71/2 8
Supongamos Sn. = 0,6 X 42,5 = 25,5 ksi y Sy, = 0,6 X 50 = 30 ksi. Siendo
SIIl =0; Su- == ,Me!l = 9,68/(rrD' /32) ksi,
que equivalen respectivamente, en milímetros, a las dimensiones siguientes *:
23,8 30,1 36,5 42,8 49,2 55,5 61,9 74,6 87,3
_ Sn ( 100,0 112,7 138,1 150,8
125,4 165,1 177,8 190,5 203,2
Se -7'S,.y + Ktsa = O+ 1,6)(9,68)(32)
rrD'
* En Europa, la Norma DIN 114 indica los siguientes diámetros normales para árboles:
Con un par de torsión constante, Sa, = O Y S,., = Te!J = 5250/(~D'!16) ksi, 25 30 35 40 45 50 55 60 70 (rnm)
80 90 100 110 125 140 160 180 200 (rnm), ete.,
S •• = ~S" +K l' = (25,5)(5,25)(16) aumentando de 20 en 20 rnm hasta 500 rnm. (N. del T.)
Sil' " t8' a -, - - ,- + o.
 348 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9
Losacoplamientos y cojinetes comerciales son fácilmente adquiribles
con la mayoría de estas dimensiones. Las longitudes corrientes de los
árbolesde transmisión incluyen 16, 20 ó 24 pies (o bien 4,87, 6,09 ó 7,31
metros);se 'pueden obtener bajo demanda longitudes de más de 24 pies
(o bien7,31 m). Las dimensiones típicas en Estados Unidos de los árbo-
les de transmisión de maquinaria, árboles que son parte integrante
de una máquina, son (con tolerancias para el acabado):
12,7 a 25,4 mm (o bien 1/2 a 1 pulg) con
tolerancia de --0,0508 mm (o bien
--0,002 pulg).
Por incrementos de 1,58 mm (o 26,9 a 50,8 mm (o bien 1 1/16 a 2 pul-
bien 1/16 pulgadas) en este gadas) con tolerancia de --0,0762 mm
intervalo. (o bien --0,003 pulg).
52,3 a 63,5 mm (o bien 2 1/16 a 2 1/2
pulgadas) con tolerancia de --0,101
milímetros (o bien --0,004 pulg) .
Por incrementos de 3,17 mm (o bien 1/8 pulg), 66,6 a 101,6 mm (o bien 25/8
a 4 pulg) con tolerancia de --0,101 mm (o bien --0,004 pulg).
Por incrementos de 6,35 mm (o bien 1/4 pulg), 107,9 a 152,4 mm (o bien 41/4
a 6 pulg) con tolerancia de --0,127 mm (o bien --0,005 pulg) ..
Por incrementos de 6,35 mm (o bien 1/4 pulg), 158,7 a 203,2 mm (o bien 61/4
a 8 pulg) con tolerancia de --0,152 mm (o bien --0,006 pulg).
Los árboles se fabrican de diferentes maneras y con diversidad de
materiales. Los arriba enumerados serán probablemente de acero al car-
bono estirado en frío en diámetros menores de 95,2 mm (o bien de
3 3/4 pulg). Los árboles son también acabados en frío por torneado y
pulido, algunas veces eon una operación de esmerilado incluida. V éanse
párrafos 2.9, 4.23, 4.30 para lo referente a los efectos del trabajo en frío.
Si el acabado satisface los requisitos exigidos, los árboles estirados en
frío pueden suponer una economía a causa de sus mejores propiedades
mecánicas. Sin embargo, debido a los esfuerzos residuales del estirado en
frío, los árboles posiblemente se curvarán cuando se frese en ellos un
chavetero y será necesario enderezarIos. El enderezamiento de los árboles
y ejes se suele hacer flexándolos en frío en contra de su curvatura hasta el
punto de deformación plástica, e invariablemente esto deja un esfuerzo
residual de tracci6n en alguna fibra exterior. El resultado es la reducción
de resistencia a la fatiga, que puede ser agravada si existe una tensión
residual de tracción en una concavidad de enlace u otro concentrador de
esfuerzo. Por ejemplo, los ejes de automóvil no enderezados dieron
Sn = 1406 kg/cm2 (o bien 20 ksi); enderezados en producción normal,
Sn = 914 a 1125 kg/cm2 (o bien 13-16 ksi); enderezados y granallados,
Sn = 3023 kg/cm2 (o bien 43 ksi) [4,IOl. En lugar de flexar el eje para
enderezarIo, puede ser enderezado por martillo selectivo en puntos ade-
•• "-
§ 51 DIÁMETROS Y MATERIALES DE LOS ÁRBOLES 349
cuados; el! un determinado caso se obtuvo por este procedimiento un eje
con sn inalterada.
Los árboles mayores son torneados o pulidos o sometidos a ambas
operaciones y esmerilados, partiendo de material laminado en caliente;
el torneado elimina parte del acero descarburado. Los de diámetros ma-
yores de 127 ó 152 mm (o bien 5 ó 6 pulg) son ordinariamente forjados
y torneados con arreglo a su diámetro. Los ciglieñales, como los de mo-
tores de automóvil, pueden ser forjados o fundidos. Son fundidos de
acero, de hierro colado de alta calidad y de hierro nodular.
El material para ejes' corrientes será acero al carbono con 30 a 40
«puntos» de carbono, a veces resulfurado (serie 11XX) para acabado en
máquinas automáticas de roscar. Pero, por alguna razón, pueden ser em-
pleadas todas las clases de materiales, incluyendo los metales no férricos
y también los materiales no metálicos. Los materiales para ciglieñales y
ejes de automóvil incluyen las designaciones 1345, 8637, 8650, 3140, 4135,
4150, 5145, 4340. Los de contenido más alto de carbono se emplean en
. diámetros grandes para que su templabilidad sea mayor. El tratamiento
)<.
térmico puede corresponder a. número de dureza Brinell de 229-269 para
cigtieñales, a 300-444 para ejes, empleándose los números más altos para los
diámetros mayores (63,5 mm, o bien 2112 pulg). Cuando se desea una
superficie endurecida localmente, como la que se obtiene· por el trata-
miento de endurecimiento por flameado y por el de inducción, es prefe-
rible material· de baja templabilidad. En general (en todos los proyectos)
no se emplea material con más porcentaje de carbono que el necesa-
rio para obtener las propiedades requeridas. Algunas veces la reducción
de dicho porcentaje evita perturbaciones debidas al agrietamiento por
temple. Por ejemplo, un eje de acero al carbono, de 69,8 mm (o bien
2 3/4 pulg), con un chavetero, tuvo que ser endurecido por inducción en
el chavetero para obtener la suficiente resistencia a la fatiga, Todos estos
ejes con 0,43 % C se agrietaron; cuando el carbono fue reducido a 0,37 %,
ya no hubo más averías por agrietamiento y la pieza presentó suficiente
resistencia a' la fatiga. Si algunas partes del eje tienen que ser carburadas,
se emplea acero con bajos contenidos de carbono, tales como 0,15-0,20 %.
La posibilidad de corrosión por ludimiento si se emplean ajustes forzados
en el árbol, el efecto de cualquier clase de corrosión, de los agujeros de
aceite o engrasadores, de las concavidades de enlace, etc., sobre la resis-
tencia a la fatiga, no deben ser desestimados (§§ 4.21, 4.26, 4.27),
9.6 EJES HUECOS DE SECCIONES REDONDA Y CUADRADA.
~ Los ejes huecos de sección redonda sirven a veces para una determinada
finalidad; ordinariamente son de diámetros grandes, aunque son más caros
que los macizos. Tienen las ventajas de ser más fuertes y rígidos a igual-
dad de peso, a causa de que las fibras exteriores son más eficaces para
resistir los momentos aplicados, y de que responden mejor al tJ:'atamiento
 348 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9
Losacoplamientos y cojinetes comerciales son fácilmente adquiribles
con la mayoría de estas dimensiones. Las longitudes corrientes de los
árbolesde transmisión incluyen 16, 20 ó 24 pies (o bien 4,87, 6,09 ó 7,31
metros);se 'pueden obtener bajo demanda longitudes de más de 24 pies
(o bien7,31 m). Las dimensiones típicas en Estados Unidos de los árbo-
les de transmisión de maquinaria, árboles que son parte integrante
de una máquina, son (con tolerancias para el acabado):
12,7 a 25,4 mm (o bien 1/2 a 1 pulg) con
tolerancia de --0,0508 mm (o bien
--0,002 pulg).
Por incrementos de 1,58 mm (o 26,9 a 50,8 mm (o bien 1 1/16 a 2 pul-
bien 1/16 pulgadas) en este gadas) con tolerancia de --0,0762 mm
intervalo. (o bien --0,003 pulg).
52,3 a 63,5 mm (o bien 2 1/16 a 2 1/2
pulgadas) con tolerancia de --0,101
milímetros (o bien --0,004 pulg) .
Por incrementos de 3,17 mm (o bien 1/8 pulg), 66,6 a 101,6 mm (o bien 25/8
a 4 pulg) con tolerancia de --0,101 mm (o bien --0,004 pulg).
Por incrementos de 6,35 mm (o bien 1/4 pulg), 107,9 a 152,4 mm (o bien 41/4
a 6 pulg) con tolerancia de --0,127 mm (o bien --0,005 pulg) ..
Por incrementos de 6,35 mm (o bien 1/4 pulg), 158,7 a 203,2 mm (o bien 61/4
a 8 pulg) con tolerancia de --0,152 mm (o bien --0,006 pulg).
Los árboles se fabrican de diferentes maneras y con diversidad de
materiales. Los arriba enumerados serán probablemente de acero al car-
bono estirado en frío en diámetros menores de 95,2 mm (o bien de
3 3/4 pulg). Los árboles son también acabados en frío por torneado y
pulido, algunas veces eon una operación de esmerilado incluida. V éanse
párrafos 2.9, 4.23, 4.30 para lo referente a los efectos del trabajo en frío.
Si el acabado satisface los requisitos exigidos, los árboles estirados en
frío pueden suponer una economía a causa de sus mejores propiedades
mecánicas. Sin embargo, debido a los esfuerzos residuales del estirado en
frío, los árboles posiblemente se curvarán cuando se frese en ellos un
chavetero y será necesario enderezarIos. El enderezamiento de los árboles
y ejes se suele hacer flexándolos en frío en contra de su curvatura hasta el
punto de deformación plástica, e invariablemente esto deja un esfuerzo
residual de tracci6n en alguna fibra exterior. El resultado es la reducción
de resistencia a la fatiga, que puede ser agravada si existe una tensión
residual de tracción en una concavidad de enlace u otro concentrador de
esfuerzo. Por ejemplo, los ejes de automóvil no enderezados dieron
Sn = 1406 kg/cm2 (o bien 20 ksi); enderezados en producción normal,
Sn = 914 a 1125 kg/cm2 (o bien 13-16 ksi); enderezados y granallados,
Sn = 3023 kg/cm2 (o bien 43 ksi) [4,IOl. En lugar de flexar el eje para
enderezarIo, puede ser enderezado por martillo selectivo en puntos ade-
•• "-
§ 51 DIÁMETROS Y MATERIALES DE LOS ÁRBOLES 349
cuados; el! un determinado caso se obtuvo por este procedimiento un eje
con sn inalterada.
Los árboles mayores son torneados o pulidos o sometidos a ambas
operaciones y esmerilados, partiendo de material laminado en caliente;
el torneado elimina parte del acero descarburado. Los de diámetros ma-
yores de 127 ó 152 mm (o bien 5 ó 6 pulg) son ordinariamente forjados
y torneados con arreglo a su diámetro. Los ciglieñales, como los de mo-
tores de automóvil, pueden ser forjados o fundidos. Son fundidos de
acero, de hierro colado de alta calidad y de hierro nodular.
El material para ejes' corrientes será acero al carbono con 30 a 40
«puntos» de carbono, a veces resulfurado (serie 11XX) para acabado en
máquinas automáticas de roscar. Pero, por alguna razón, pueden ser em-
pleadas todas las clases de materiales, incluyendo los metales no férricos
y también los materiales no metálicos. Los materiales para ciglieñales y
ejes de automóvil incluyen las designaciones 1345, 8637, 8650, 3140, 4135,
4150, 5145, 4340. Los de contenido más alto de carbono se emplean en
. diámetros grandes para que su templabilidad sea mayor. El tratamiento
)<.
térmico puede corresponder a. número de dureza Brinell de 229-269 para
cigtieñales, a 300-444 para ejes, empleándose los números más altos para los
diámetros mayores (63,5 mm, o bien 2112 pulg). Cuando se desea una
superficie endurecida localmente, como la que se obtiene· por el trata-
miento de endurecimiento por flameado y por el de inducción, es prefe-
rible material· de baja templabilidad. En general (en todos los proyectos)
no se emplea material con más porcentaje de carbono que el necesa-
rio para obtener las propiedades requeridas. Algunas veces la reducción
de dicho porcentaje evita perturbaciones debidas al agrietamiento por
temple. Por ejemplo, un eje de acero al carbono, de 69,8 mm (o bien
2 3/4 pulg), con un chavetero, tuvo que ser endurecido por inducción en
el chavetero para obtener la suficiente resistencia a la fatiga, Todos estos
ejes con 0,43 % C se agrietaron; cuando el carbono fue reducido a 0,37 %,
ya no hubo más averías por agrietamiento y la pieza presentó suficiente
resistencia a' la fatiga. Si algunas partes del eje tienen que ser carburadas,
se emplea acero con bajos contenidos de carbono, tales como 0,15-0,20 %.
La posibilidad de corrosión por ludimiento si se emplean ajustes forzados
en el árbol, el efecto de cualquier clase de corrosión, de los agujeros de
aceite o engrasadores, de las concavidades de enlace, etc., sobre la resis-
tencia a la fatiga, no deben ser desestimados (§§ 4.21, 4.26, 4.27),
9.6 EJES HUECOS DE SECCIONES REDONDA Y CUADRADA.
~ Los ejes huecos de sección redonda sirven a veces para una determinada
finalidad; ordinariamente son de diámetros grandes, aunque son más caros
que los macizos. Tienen las ventajas de ser más fuertes y rígidos a igual-
dad de peso, a causa de que las fibras exteriores son más eficaces para
resistir los momentos aplicados, y de que responden mejor al tJ:'atamiento
350 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 8]
térmico debido a que el temple se puede efectuar tanto hacia fuera como
hacia dentro. La teoría ya explicada se aplica exactamente a los árboles
redondos huecos, cuyos módulos de sección se dan-en la tabla AT 1.
El proyectista supone comúnmente una' relación entre el diámetro del
agujero y el diámetro exterior. Véase § 9.13.
Los llamados ejes o árboles cuadrados son necesarios incidentalmente,
pero deben tener, y los tienen usualmente, bordes bien biselados, sin aris-
tas agudas que podrían ser causa de fallo. Los valores de Z y Z', de la
tabla ATI, utilizados para ejes cuadrados biselados deben dar resultados
previsores. La fórmula de torsión simple no es estrictamente correcta para
piezas no circulares, y el lector interesado en esta cuestión debe profun-
dizar en esta teoría para -dichos casos [1.2,1.7].
9.7 ESFUERZO CORTANTE VERTICAL. A este respecto, conviene
volver a leer el § 1.11 b sobre esfuerzo cortante vertical en una viga.
Allí hemos expuesto que el esfuerzo cortante debido a la flexión es má-
ximo en el plano neutro en que el esfuerzo normal es nulo, y que la
magnitud de este esfuerw cortante es relativamente pequeña comparada
con los otros esfuerzos, excepto en vigas cortas (como un codo de ci-
giieñal actuando como viga en voladizo). Su valor máxi1!lo para un ele-
mento redondo maciw 'puede ser calculado por la ecuación-{L6), que da
el valor correcto en el plano neutro
16V 4V
(b) [REDONDO MACIZO SÓLO]
SS = 3rrD2 = 3A'
donde V en kilogramos (o bien en libras) es el esfuerzo cortante vertical
en la sección en cuestión. En una viga en voladizo uniformemente car-
gada, el esfuerw cortante vertical .debe ser el determinante cuando la
longitud es menor que la mitad del diámetro aproximadamente. Sin em-
bargo, si el eje está sometido a torsión y a flexión, el esfuerzo cortante
vertical se combina con el de torsión, por ejemplo, en el plano neutro,
de modo ..que las consecuencias pueden 'ser importantes en un eje algo
más largo, y especialmente en ejes huecos aproximadamente tubulares [9.14].
También es cierto que la deformación (§ 9.9) debida a esfuerzo cortante
es apreciable en vigas cortas (véanse textos sobre mecánica de materiales),
pero en la mayoría de ejes esto constituye una cantidad despreciable.
9.8 DEFORMACIóN TORSIONAL. La desviación angular entre dos
secciones o deformación torsional es otra consideración frecuentemente
importante en el proyecto de árboles. Los criterios para limitar la desvia-
ción por torsión varían desde 0,25° por metro de longitud (o bien 0,080
por pie) para árboles de maquinaria [9.6J a 3,20 por metro (o bien un
grado por pie) [0.5] o un grado en una longitud equivalente a 20 diámetros
para árboles de transmisión. Incluso los ejes cortos presentan problemas
DEFORMACIÓN TORSIONAL 351
especiales en cuanto a rigidez cuando es aplicada la carga en impulsos,
como ocurre a un cigUeñal de automóvil. Los impulsos producen una
vibración torsional, compensada ordinariamente por amortiguadores tor-
sionales en el motor del automóvil. La deformación torsional de un árbol
redondo viene dada por la ecuación (1.13),.(1 = TLIGJ radianes, siendo G
el módulo de elasticidad transversal en kg/cm2 (o bien en psi), J es el mo-
mento polar de inercia de la sección en cm· (o bien en pulg·) y L es la
distancia en cm (o bien en pulgadas) desde la sección en que es aplicado
el momento de torsión T en kg/cm (o bien en pulg-Ib) a la sección en que
se encuentra el par torsional resistente. Véase también § 1.13.
9.9 DEFORMACIONES TRANSVERSALES. Los textos de mecánica
de materiales explican varios métodos para hallar las deformaciones de
las vigas. El procedimiento matemático fundamental es establecer una
ecuación para la carga (o momento flector o MIEl) en una sección cual-
quiera, de acuerdo con la ecuación OJO), página 16, y luego hacer inte-
graciones sucesivas, ecuaciones 0.9), (1.8) Y (1.7) hasta que se obtenga
la deformación o flecha y (tabla AT 2) *. Para una carga o dos, además
de las reacciones de los cojinetes, el método no es demasiado laborioso.
Otro procedimiento consiste en hacer uso del principio de superposi-
ción; es decir, la deformación en una cierta sección de un eje causada
por todas las cargas, F" F2, ••• , es igual a la suma vectorial en aquella
secciÓn de las deformaciones producidas por cada una de las cargas
actuando con independencia. Después de aprendido este método, un pro-
cedimiento de integración gráfica, que se describe a continuación, tiene
ciertas ventajas cuando son varias las cargas y las variaciones del diáme-
tro del eje.
Los datos sobre valores admisibles de las deformaciones son raros,
probablemente a causa de que el intervalo de valores sería grande y cada
situación tiene sus peculiaridades. Una antigua regla empírica para los
árboles de transmisión es que la deformación no debe exceder de 0,83 mm
por 1 metro (o bien 0,01 pulg por pie) de longitud entre soportes; aunque
puede ser deseable mayor rigidez. Con preferencia, en los árboles de trans-
misión, las poleas y ruedas dentadas deben estar colocadas cerca de los
cojinetes de apoyo a fin de reducir al mínimo los momentos. En los coji-
netes con lubricación de «pelicula gruesa o espesa» (capítulo 11), la
deformación a 10 ancho del cojinete debe ser sólo una pequeña fracción
del espesor de la pelicula de aceite; si la pendiente es aquí excesiva, habrá
agarrotamiento o «gripadura» en los cojinetes. Un cojinete de autoalinea-
1.
ción (fig. 11.13) puede suprimir esta perturbación si la deformación es
?
aceptable.
j
,
1
•. Un método algébrico (en oposición al gráfico) llamado de funciones singulares,
.1
'\ m4s breve que cualquier otro procedimiento algebraico, se explica en la obra de eran-
dall y Dahl [1.18].
{
i
1
350 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 8]
térmico debido a que el temple se puede efectuar tanto hacia fuera como
hacia dentro. La teoría ya explicada se aplica exactamente a los árboles
redondos huecos, cuyos módulos de sección se dan-en la tabla AT 1.
El proyectista supone comúnmente una' relación entre el diámetro del
agujero y el diámetro exterior. Véase § 9.13.
Los llamados ejes o árboles cuadrados son necesarios incidentalmente,
pero deben tener, y los tienen usualmente, bordes bien biselados, sin aris-
tas agudas que podrían ser causa de fallo. Los valores de Z y Z', de la
tabla ATI, utilizados para ejes cuadrados biselados deben dar resultados
previsores. La fórmula de torsión simple no es estrictamente correcta para
piezas no circulares, y el lector interesado en esta cuestión debe profun-
dizar en esta teoría para -dichos casos [1.2,1.7].
9.7 ESFUERZO CORTANTE VERTICAL. A este respecto, conviene
volver a leer el § 1.11 b sobre esfuerzo cortante vertical en una viga.
Allí hemos expuesto que el esfuerzo cortante debido a la flexión es má-
ximo en el plano neutro en que el esfuerzo normal es nulo, y que la
magnitud de este esfuerw cortante es relativamente pequeña comparada
con los otros esfuerzos, excepto en vigas cortas (como un codo de ci-
giieñal actuando como viga en voladizo). Su valor máxi1!lo para un ele-
mento redondo maciw 'puede ser calculado por la ecuación-{L6), que da
el valor correcto en el plano neutro
16V 4V
(b) [REDONDO MACIZO SÓLO]
SS = 3rrD2 = 3A'
donde V en kilogramos (o bien en libras) es el esfuerzo cortante vertical
en la sección en cuestión. En una viga en voladizo uniformemente car-
gada, el esfuerw cortante vertical .debe ser el determinante cuando la
longitud es menor que la mitad del diámetro aproximadamente. Sin em-
bargo, si el eje está sometido a torsión y a flexión, el esfuerzo cortante
vertical se combina con el de torsión, por ejemplo, en el plano neutro,
de modo ..que las consecuencias pueden 'ser importantes en un eje algo
más largo, y especialmente en ejes huecos aproximadamente tubulares [9.14].
También es cierto que la deformación (§ 9.9) debida a esfuerzo cortante
es apreciable en vigas cortas (véanse textos sobre mecánica de materiales),
pero en la mayoría de ejes esto constituye una cantidad despreciable.
9.8 DEFORMACIóN TORSIONAL. La desviación angular entre dos
secciones o deformación torsional es otra consideración frecuentemente
importante en el proyecto de árboles. Los criterios para limitar la desvia-
ción por torsión varían desde 0,25° por metro de longitud (o bien 0,080
por pie) para árboles de maquinaria [9.6J a 3,20 por metro (o bien un
grado por pie) [0.5] o un grado en una longitud equivalente a 20 diámetros
para árboles de transmisión. Incluso los ejes cortos presentan problemas
DEFORMACIÓN TORSIONAL 351
especiales en cuanto a rigidez cuando es aplicada la carga en impulsos,
como ocurre a un cigUeñal de automóvil. Los impulsos producen una
vibración torsional, compensada ordinariamente por amortiguadores tor-
sionales en el motor del automóvil. La deformación torsional de un árbol
redondo viene dada por la ecuación (1.13),.(1 = TLIGJ radianes, siendo G
el módulo de elasticidad transversal en kg/cm2 (o bien en psi), J es el mo-
mento polar de inercia de la sección en cm· (o bien en pulg·) y L es la
distancia en cm (o bien en pulgadas) desde la sección en que es aplicado
el momento de torsión T en kg/cm (o bien en pulg-Ib) a la sección en que
se encuentra el par torsional resistente. Véase también § 1.13.
9.9 DEFORMACIONES TRANSVERSALES. Los textos de mecánica
de materiales explican varios métodos para hallar las deformaciones de
las vigas. El procedimiento matemático fundamental es establecer una
ecuación para la carga (o momento flector o MIEl) en una sección cual-
quiera, de acuerdo con la ecuación OJO), página 16, y luego hacer inte-
graciones sucesivas, ecuaciones 0.9), (1.8) Y (1.7) hasta que se obtenga
la deformación o flecha y (tabla AT 2) *. Para una carga o dos, además
de las reacciones de los cojinetes, el método no es demasiado laborioso.
Otro procedimiento consiste en hacer uso del principio de superposi-
ción; es decir, la deformación en una cierta sección de un eje causada
por todas las cargas, F" F2, ••• , es igual a la suma vectorial en aquella
secciÓn de las deformaciones producidas por cada una de las cargas
actuando con independencia. Después de aprendido este método, un pro-
cedimiento de integración gráfica, que se describe a continuación, tiene
ciertas ventajas cuando son varias las cargas y las variaciones del diáme-
tro del eje.
Los datos sobre valores admisibles de las deformaciones son raros,
probablemente a causa de que el intervalo de valores sería grande y cada
situación tiene sus peculiaridades. Una antigua regla empírica para los
árboles de transmisión es que la deformación no debe exceder de 0,83 mm
por 1 metro (o bien 0,01 pulg por pie) de longitud entre soportes; aunque
puede ser deseable mayor rigidez. Con preferencia, en los árboles de trans-
misión, las poleas y ruedas dentadas deben estar colocadas cerca de los
cojinetes de apoyo a fin de reducir al mínimo los momentos. En los coji-
netes con lubricación de «pelicula gruesa o espesa» (capítulo 11), la
deformación a 10 ancho del cojinete debe ser sólo una pequeña fracción
del espesor de la pelicula de aceite; si la pendiente es aquí excesiva, habrá
agarrotamiento o «gripadura» en los cojinetes. Un cojinete de autoalinea-
1.
ción (fig. 11.13) puede suprimir esta perturbación si la deformación es
?
aceptable.
j
,
1
•. Un método algébrico (en oposición al gráfico) llamado de funciones singulares,
.1
'\ m4s breve que cualquier otro procedimiento algebraico, se explica en la obra de eran-
dall y Dahl [1.18].
{
i
1
352
CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9
En máquinas herramientas (tornos, fresadoras, etc.) la rigidez es una
propiedad especialmente importante debido a su relación con la precisión.
Si un eje soporta una rueda dentada, la deformación es mayor que si
tiene una polea para correa de sección trapezoidal. En general, para ejes
de maquinaria, la deformacióQ admisible debe aproximarse a 0,16 mm por
metro (o bien 0,002 pulgjpie) (en vez de 0,83 mmjm, o bien 0,01 pulgjpie
para ejes de transmisión). Gleason (t5.l] especifica que en los engranajes
cónicos, diámetros de 12,7 a 38,1 cm (o bien 5 a 15 pulg), las ruedas
dentadas «no deben elevarse o descender más de 0,076 mm, o bien 0,003
pulgadas». En una sección de un engranaje recto o cilíndrico (de buena
calidad) los ejes deben tener una deformación mutua relativa menor que
0,127 mm (o bien 0,005 pulg). Quizá más importante para los engranajes
rectos es la pendiente relativa de los ejes cuando aquéllos están engrana-
dos; Brown y Sharpe recomiendan que esta pendiente esté limitada a
0,0005 cmjcm, o bien 0,0005 pulgjpulg.
9.10 INTEGRACIóN GRÁFICA. Dada una curva definida por u =
= t(x); se tiene (fig. 9.5) que una franja vertical de altura Il y anchura dx
es dA yel área total situada debajo de la curva (o curvas) es fda = fu dx,
integrada mediante tantas funciones corno sean necesarias. Análogamente,
Escala de _
distancias, S!J
:r:
A. Escala para ordenadas
g. SA=S. S. P
:r:
k
Fig. 9.5 Integración gráfica.
tenemos la ecuación (1.8) de = (MjEI) dx, cuya integración da e. Si
trazamos un diagrama MjEI para una viga o un árbol determinados (o un
diagrama de momentos si 1 es constante), la f(MjEI) dx entre ciertos
límites es la variación de la pendiente de la viga entre los mismos límites.
Corno e = dyjdx, la integraciÓn siguiente fe dx da la deformación o
flecha y. / dientes partiendo del diagrama de esfuerzos cortantes verticales.
"-
§ 10] INTEGRAC_'l GRÁFICA 353
.1'
La figura 9.5 ilustra un procedimiento de integración gráfica *. La
curva abc ... es conocida. El área situada debajo de ella se divide en
r áreas más pequeñas Al' A2' etc., usualmente con XI = X. = x3, etc., para
mayor comodidad, de modo que los arcos en que así se divide la curva
superior de las áreas se puedan asimilar a segmentos de recta. Las áreas
Al, A2, etc., se podrán asimilar a las de trapecios de igual. alJura y los
puntos a, b, e, etc.• corresponden a las paralelas medias. Trazamos una
recta vertical de referencia mil y luego trazamos aa', bb', cc', etc.; elegimos
un polo O a una distancia P desde la recta de referencIa mu; trazamos
Oa', Ob', etc.; elegimos un origen Q para la curva de integración; traza-
mos Qa" paralela a Oa', a"b" paralela a Ob', b"c" paralela a Oc~, etc.,
que dan los puntos de intersección a", b", c", ... sobre las ordenadas
del diagrama Ax; entonces, g¡a" representa el área Al a escala, g2b" re-
presenta A., etc. Para demostrarlo, consideremos los triángulos semejan-
tes Oma' y Qgla"; gla"jQgI = ma'jP o
" (ma')(QgI) (la)(pq) Al
(e)
g¡a = P = P = -p'
1
donde se ve que (la)(pq) es igual a Al (aproximadamente en este caso).
Del mismo modo: en los triángulos Omd' y c"g.d", tenemos g.d" = A.jP.
La conclusión es que las distancias gIU", .... g.d" representan a escala las
áreas Al, ... , A •• etc., y, por consiguiente, la curva Qa"b"d" representa
la integral de la función. La ordenada kd" representa el área total has-
ta X = Qk.- -
Puesto que el área A I en sus unidades reales es la integral en el pun-
to q (y gl)' la escala en la cual está representada por gla se obtiene mul-
tiplicando los dos miembros de (e) por la escala Su de u y la escala de
distancias S. (es decir, la escala de x); así
(d) (gla")(P)(Su)(S.) = (la)(Su)(pq)(S.) = Al'
Por tanto, la escala de ordenadas de la curva integral viene dadap.<>r
(e) (Distancia polar)(escala de ordenadas)(escala de abscisas) = PS.S •.
La referencia (9.2) da un procedimiento numérico análogo para las
deformaciones y la referencia (9.3) da datos numéricos.
9.11 EJEMPLO. DEFORMACIóN O FLECHA DE EJES. Para la carga
definida en el ejemplo del § 9.4, determinar el diámetro del eje para una
deformación máxima de 0,0075 cm.
~ •• El procedimiento de polígono funicular de fuerzas para una doble integración grá-
fica, descrito en ediciones anteriores de e~ta obra, es probablemente algo más exacto
cuando se emplean las mismas escalas. Pero el método aquí descrito tiene la ventaja de
dar la pendiente, lo que puede ser importante. Quien tenga que calcular frecuentemente
his deformaciones puede probar este otro método, con el cual se pueden obtener las pen-
352
CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9
En máquinas herramientas (tornos, fresadoras, etc.) la rigidez es una
propiedad especialmente importante debido a su relación con la precisión.
Si un eje soporta una rueda dentada, la deformación es mayor que si
tiene una polea para correa de sección trapezoidal. En general, para ejes
de maquinaria, la deformacióQ admisible debe aproximarse a 0,16 mm por
metro (o bien 0,002 pulgjpie) (en vez de 0,83 mmjm, o bien 0,01 pulgjpie
para ejes de transmisión). Gleason (t5.l] especifica que en los engranajes
cónicos, diámetros de 12,7 a 38,1 cm (o bien 5 a 15 pulg), las ruedas
dentadas «no deben elevarse o descender más de 0,076 mm, o bien 0,003
pulgadas». En una sección de un engranaje recto o cilíndrico (de buena
calidad) los ejes deben tener una deformación mutua relativa menor que
0,127 mm (o bien 0,005 pulg). Quizá más importante para los engranajes
rectos es la pendiente relativa de los ejes cuando aquéllos están engrana-
dos; Brown y Sharpe recomiendan que esta pendiente esté limitada a
0,0005 cmjcm, o bien 0,0005 pulgjpulg.
9.10 INTEGRACIóN GRÁFICA. Dada una curva definida por u =
= t(x); se tiene (fig. 9.5) que una franja vertical de altura Il y anchura dx
es dA yel área total situada debajo de la curva (o curvas) es fda = fu dx,
integrada mediante tantas funciones corno sean necesarias. Análogamente,
Escala de _
distancias, S!J
:r:
A. Escala para ordenadas
g. SA=S. S. P
:r:
k
Fig. 9.5 Integración gráfica.
tenemos la ecuación (1.8) de = (MjEI) dx, cuya integración da e. Si
trazamos un diagrama MjEI para una viga o un árbol determinados (o un
diagrama de momentos si 1 es constante), la f(MjEI) dx entre ciertos
límites es la variación de la pendiente de la viga entre los mismos límites.
Corno e = dyjdx, la integraciÓn siguiente fe dx da la deformación o
flecha y. / dientes partiendo del diagrama de esfuerzos cortantes verticales.
"-
§ 10] INTEGRAC_'l GRÁFICA 353
.1'
La figura 9.5 ilustra un procedimiento de integración gráfica *. La
curva abc ... es conocida. El área situada debajo de ella se divide en
r áreas más pequeñas Al' A2' etc., usualmente con XI = X. = x3, etc., para
mayor comodidad, de modo que los arcos en que así se divide la curva
superior de las áreas se puedan asimilar a segmentos de recta. Las áreas
Al, A2, etc., se podrán asimilar a las de trapecios de igual. alJura y los
puntos a, b, e, etc.• corresponden a las paralelas medias. Trazamos una
recta vertical de referencia mil y luego trazamos aa', bb', cc', etc.; elegimos
un polo O a una distancia P desde la recta de referencIa mu; trazamos
Oa', Ob', etc.; elegimos un origen Q para la curva de integración; traza-
mos Qa" paralela a Oa', a"b" paralela a Ob', b"c" paralela a Oc~, etc.,
que dan los puntos de intersección a", b", c", ... sobre las ordenadas
del diagrama Ax; entonces, g¡a" representa el área Al a escala, g2b" re-
presenta A., etc. Para demostrarlo, consideremos los triángulos semejan-
tes Oma' y Qgla"; gla"jQgI = ma'jP o
" (ma')(QgI) (la)(pq) Al
(e)
g¡a = P = P = -p'
1
donde se ve que (la)(pq) es igual a Al (aproximadamente en este caso).
Del mismo modo: en los triángulos Omd' y c"g.d", tenemos g.d" = A.jP.
La conclusión es que las distancias gIU", .... g.d" representan a escala las
áreas Al, ... , A •• etc., y, por consiguiente, la curva Qa"b"d" representa
la integral de la función. La ordenada kd" representa el área total has-
ta X = Qk.- -
Puesto que el área A I en sus unidades reales es la integral en el pun-
to q (y gl)' la escala en la cual está representada por gla se obtiene mul-
tiplicando los dos miembros de (e) por la escala Su de u y la escala de
distancias S. (es decir, la escala de x); así
(d) (gla")(P)(Su)(S.) = (la)(Su)(pq)(S.) = Al'
Por tanto, la escala de ordenadas de la curva integral viene dadap.<>r
(e) (Distancia polar)(escala de ordenadas)(escala de abscisas) = PS.S •.
La referencia (9.2) da un procedimiento numérico análogo para las
deformaciones y la referencia (9.3) da datos numéricos.
9.11 EJEMPLO. DEFORMACIóN O FLECHA DE EJES. Para la carga
definida en el ejemplo del § 9.4, determinar el diámetro del eje para una
deformación máxima de 0,0075 cm.
~ •• El procedimiento de polígono funicular de fuerzas para una doble integración grá-
fica, descrito en ediciones anteriores de e~ta obra, es probablemente algo más exacto
cuando se emplean las mismas escalas. Pero el método aquí descrito tiene la ventaja de
dar la pendiente, lo que puede ser importante. Quien tenga que calcular frecuentemente
his deformaciones puede probar este otro método, con el cual se pueden obtener las pen-
 _m .,

354 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES {CAP. 9

§ 11] EJEMPLO. DEFORMACIÓN O FLECHA DE EJES 355

Para fines pedagógicos, supongamos que el engranaje e

tiene ajuste for-
en su situación, de modo que si sus posiciones están localizadas sobre la
zado con el eje y que el diámetro de éste ha de ser reducido un 10 'ID apro-
curva y, una recta que pase por ellas es la base de medida para las deforma-
ximadamente en el cojinete D.
ciones (verticalmente, siempre perpendiculares al eje de la viga original). Así,
Solución. Se recomienda que los cubos o bujes que formen ajustes for- los cojinetes A y D están localizados en m y n, y la recta mn que pasa por
zados con el· eje se consideren como integrados con éste para determinar las estos puntos es la línea de deformación cero (mk es la horizontal). Como los
deformaciones [9.7J. Así, la configuración que vamos a considerar está repre- radios desde 02 tienen las mismas pendientes que los lados del polígono de
sentada en la parte superior de la figura 9.6, trazada a escala axialmente, pero
no diametralmente. Supongamos que el diámetro del cubo (§13.31) sea 1,8 D .d.-581 1!.-619 <;'=233 ~=8S,3 4=359
(figura 9.6). Se podría efectuar la integración gráfica con el diagrama de
esfuerzos cortantes, pero será más exacto y sencillo calcular los puntos sobre
el diagrama MIEl (diagrama M, si 1 es constante). Para el diámetro D,
1 = 7rD4j64 = O,0491D4; en el cubo o buje, le = 7r(1,8D)4j64 = O,515D4; a
lo largo de DE, lE = ,,(0,9D)4j64 = 0,0322D4. Ahora calculamos el momento
~
F ·-I;';"'Y-~
f
í
t~~~+I
IS" I IO"-+-IO"-j
para cada carga y en cada cambio de diámetro de la sección, tabulando los o, IM4E~==
resultados (a continuación) para facilitar su uso. Los resultados serán poco
afectados si se supone que la variación de diámetro tiene lugar en la línea
central o eje geométrico del cojinete D. Podría ser apropiada una aproxima-
ción análoga en e, pero consideraremos una recta para que el ejemplo sea
más instructivo. Los resultados de los cálculos son (E en kg/cm2; suponien-
do D = 1 cm):
A B GI G2 eH¡ 6500 DI
39,1
H2 "4050
'.
D2

M (cm/kg) . o 7920 7200 7200 7110 6500 62,7 4050

(MIEl)D4 X 10" O 76,5 69,5 6,63 6,54 5,98 59,6 m'
o..
Trazamos la segunda línea a escala (figura 9.6) y obtenemos el diagra-
ma MIEl. Si hubiese habido momentos negativos (los cuales tienden a curvar
la viga produciendo concavidad hacia abajo) hubieran sido representados por
debajo del eje. Si D es desconocido, como en este ejemplo, se le considera
}"
como unidad hasta que se obtiene la curva y de deformación, y luego se le
restablece (E e 1 se hubiesen tratado análoga mente si hubiésemos empleado
el diagrama de momentos M). La escala del diagrama MIEl se elige de
T }"~
m
1 cm = 38 X 10-3 cm-l. La integración de esta curva se efectúa según lo kl~

explicado en el § 9.10; el procedimiento se indica en el epígrafe de la figu-

ra 9.6. El polo 02 para integrar el diagrama de pendientes se podría elegir
en el eje cero Q (que no es el eje de pendiente cero) lo mismo que para
el diagrama MIEl. Como el área debajo de la curva fI crece continuamente, el
diagrama y podría elevarse mucho a la derecha. Eligiendo 02 arbitrariamente
como se representa, la curva de la deformación se aproxima más a \lna recta
horizontal. Recuérdese que las ordenadas de la curva 8 representan la varia-
ción de pendiente desde el punto de partida y la variación de las ordenadas O
entre determinados puntos de estación representa la variación de pendien-
te entre éstas (fig. 9.5). Salvo alguna coincidencia, el eje (viga) tendrá alguna
pendiente en el cojinete de la izquierda (soporte). La carga es aquí tal que la
curvatura del árbol nunca se invierte (lo haría probablemente si se invirtiese
la fuerza E,,).
Habiendo elegido 02' el procedimiento de integración se completa para
obtener el diagrama y. Se supone que los cojinetes son rígidos y están fijos
Fig. 9.6 Pendiente y deformación, plano horizontal. Una vez trazado el diagra-
ma MiEl a escala conveniente, se elige el polo O, emplazado a una distancia polar
apropiada P desde una línea vertical de referencia ab. Se dividen las áreas situadas
debajo del diagrama MIEl en partes adecuadas; las líneas límites están dibujadas
con trazos, corno cd. Se tráza la ordenada media de cada área, corno e/. Se pro-
yectan las diversas ordenadas medias sobre la línea de referencia ab, mediante /g,
por ejemplo. Se elige un punto orig~n o de partida conveniente Q para la curva
de pendiente y se trazan paralelas a los rayos 0lb, ... Olg, ... O,a; por ejemplo,
hi es paralela a O,g. Después de completado el diagrama de pendiente, se elige
un polo conveniente O, para el diagrama 8, luego se hace la integración gráfica
para obtener la curva y. Se determina la localización de los cojinetes y se marcan
los puntos m, n. Se traza la recta mn y se miden las desviaciones correspondientes
de la curva respecto a esta línea; y<.r = 0,84 cm e y,.r = 0,76 cm, medida real. Para
la conversión en deformaciones, véase el texto.
 _m .,

354 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES {CAP. 9

§ 11] EJEMPLO. DEFORMACIÓN O FLECHA DE EJES 355

Para fines pedagógicos, supongamos que el engranaje e

tiene ajuste for-
en su situación, de modo que si sus posiciones están localizadas sobre la
zado con el eje y que el diámetro de éste ha de ser reducido un 10 'ID apro-
curva y, una recta que pase por ellas es la base de medida para las deforma-
ximadamente en el cojinete D.
ciones (verticalmente, siempre perpendiculares al eje de la viga original). Así,
Solución. Se recomienda que los cubos o bujes que formen ajustes for- los cojinetes A y D están localizados en m y n, y la recta mn que pasa por
zados con el· eje se consideren como integrados con éste para determinar las estos puntos es la línea de deformación cero (mk es la horizontal). Como los
deformaciones [9.7J. Así, la configuración que vamos a considerar está repre- radios desde 02 tienen las mismas pendientes que los lados del polígono de
sentada en la parte superior de la figura 9.6, trazada a escala axialmente, pero
no diametralmente. Supongamos que el diámetro del cubo (§13.31) sea 1,8 D .d.-581 1!.-619 <;'=233 ~=8S,3 4=359
(figura 9.6). Se podría efectuar la integración gráfica con el diagrama de
esfuerzos cortantes, pero será más exacto y sencillo calcular los puntos sobre
el diagrama MIEl (diagrama M, si 1 es constante). Para el diámetro D,
1 = 7rD4j64 = O,0491D4; en el cubo o buje, le = 7r(1,8D)4j64 = O,515D4; a
lo largo de DE, lE = ,,(0,9D)4j64 = 0,0322D4. Ahora calculamos el momento
~
F ·-I;';"'Y-~
f
í
t~~~+I
IS" I IO"-+-IO"-j
para cada carga y en cada cambio de diámetro de la sección, tabulando los o, IM4E~==
resultados (a continuación) para facilitar su uso. Los resultados serán poco
afectados si se supone que la variación de diámetro tiene lugar en la línea
central o eje geométrico del cojinete D. Podría ser apropiada una aproxima-
ción análoga en e, pero consideraremos una recta para que el ejemplo sea
más instructivo. Los resultados de los cálculos son (E en kg/cm2; suponien-
do D = 1 cm):
A B GI G2 eH¡ 6500 DI
39,1
H2 "4050
'.
D2

M (cm/kg) . o 7920 7200 7200 7110 6500 62,7 4050

(MIEl)D4 X 10" O 76,5 69,5 6,63 6,54 5,98 59,6 m'
o..
Trazamos la segunda línea a escala (figura 9.6) y obtenemos el diagra-
ma MIEl. Si hubiese habido momentos negativos (los cuales tienden a curvar
la viga produciendo concavidad hacia abajo) hubieran sido representados por
debajo del eje. Si D es desconocido, como en este ejemplo, se le considera
}"
como unidad hasta que se obtiene la curva y de deformación, y luego se le
restablece (E e 1 se hubiesen tratado análoga mente si hubiésemos empleado
el diagrama de momentos M). La escala del diagrama MIEl se elige de
T }"~
m
1 cm = 38 X 10-3 cm-l. La integración de esta curva se efectúa según lo kl~

explicado en el § 9.10; el procedimiento se indica en el epígrafe de la figu-

ra 9.6. El polo 02 para integrar el diagrama de pendientes se podría elegir
en el eje cero Q (que no es el eje de pendiente cero) lo mismo que para
el diagrama MIEl. Como el área debajo de la curva fI crece continuamente, el
diagrama y podría elevarse mucho a la derecha. Eligiendo 02 arbitrariamente
como se representa, la curva de la deformación se aproxima más a \lna recta
horizontal. Recuérdese que las ordenadas de la curva 8 representan la varia-
ción de pendiente desde el punto de partida y la variación de las ordenadas O
entre determinados puntos de estación representa la variación de pendien-
te entre éstas (fig. 9.5). Salvo alguna coincidencia, el eje (viga) tendrá alguna
pendiente en el cojinete de la izquierda (soporte). La carga es aquí tal que la
curvatura del árbol nunca se invierte (lo haría probablemente si se invirtiese
la fuerza E,,).
Habiendo elegido 02' el procedimiento de integración se completa para
obtener el diagrama y. Se supone que los cojinetes son rígidos y están fijos
Fig. 9.6 Pendiente y deformación, plano horizontal. Una vez trazado el diagra-
ma MiEl a escala conveniente, se elige el polo O, emplazado a una distancia polar
apropiada P desde una línea vertical de referencia ab. Se dividen las áreas situadas
debajo del diagrama MIEl en partes adecuadas; las líneas límites están dibujadas
con trazos, corno cd. Se tráza la ordenada media de cada área, corno e/. Se pro-
yectan las diversas ordenadas medias sobre la línea de referencia ab, mediante /g,
por ejemplo. Se elige un punto orig~n o de partida conveniente Q para la curva
de pendiente y se trazan paralelas a los rayos 0lb, ... Olg, ... O,a; por ejemplo,
hi es paralela a O,g. Después de completado el diagrama de pendiente, se elige
un polo conveniente O, para el diagrama 8, luego se hace la integración gráfica
para obtener la curva y. Se determina la localización de los cojinetes y se marcan
los puntos m, n. Se traza la recta mn y se miden las desviaciones correspondientes
de la curva respecto a esta línea; y<.r = 0,84 cm e y,.r = 0,76 cm, medida real. Para
la conversión en deformaciones, véase el texto.
356 9
CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. § ll} EJEMPLO. DEFORMACIÓN O FLECHA DE EJES 357

deformación, trazamos m' n' desde O paralela a mn; ésta localiza un eje n'x 1,93 98
de pendiente cero; donde corta a la curva iJ en P. bajamos una perpendicular i
F

li
(h)
Sy = PSeS. = 2,54 X D'" X 20 = D4 cm/cm,
para medir y¡",. deformación máxima entre los cojinetes (que tiene lugar
donde una línea tangente a la curva elástica de la viga es paralela a la recta 1
donde el diámetro D ha sido restablecido e¡1 la última escala.
que pasa por los puntos de soporte). La verdadera curva elástica es natural- 1\ La curva de deformación para el plano vertical (fig. 9.7) se halla de la
mente una línea lisa continua y caería dentro del polígono obtenido. Así,
cuanto menores son las áreas utilizadas y mayor es la escala, mayor es la
precisión de los resultados. La dt:!'ormación real en el plano horizontal es
I
r
misma manera, representando los siguientes valores calculados de. MIEl:
A B G1 G2 e H1, H2 Di D2
la distancia medida y multiplicada por la escala Sy; l·
¡.;
M (cm/kg) .. o 7650 6570 6570 6435 6111 61i1 4850 4850
1
(M/EI)D4 X 10" o 73,8 63,9 6,05 5,91 5,62 59 46,8 71,4
(f) é
y¡X = 0,76 ( ~~ ) cm Ycx = 0,84 (~)Di cm. 1
Entre los cojinetes y en la parte en voladizo del eje, las máximas defor-
Las escalas se obtienen de acuerdo con la ecuación (e) anterior. Para las maciones o flechas son, respectivamente,
I
curvas B e y:
(i) é
(g) So = PS,Il/E1S, = 2,54 X 38 X 10-3 X 20 = 1,93 rad/cm, [para D = 1 cm] YIY = 0,724 ( ~~ ) cm YO!¡ = 0,736 ( ~~ ) cm.

A,~561lb ~=619 c;.=85 1:\.=286 Ej.=428

Si el elemento fijado en la parte en voladizo E hubiese sido una polea, la
magnitud de la deformación, dentro de lo razonable, no hubiese sido factor
muy importante, pero siendo un engranaje es importante para una buena

~,----t
[---12":
¡ -1tPf-1
18" I 1O"---t--1O"--j
acción conjugada de los dientes del engranaje y es también la mayor de todas
deformaciones. La deformación resultante es la suma vectoria1 de y", e Yy.
olassea

Ylllav
~
= (0,84 + 0,7362)1/2~D4 = 110
D4,
= 0,0075,
de donde D = 11,005' cm, utilizándose 11 cm.
Una vez conocido ahora el diámetro, las pendientes en las ruedas engra-
nadas se pueden comprobar, En el voladizo, la pendiente aproximada es la
sumavectorial de qrH = 1,70 (cm) y qry = 1,55 (cm) multiplicado por la es-
cala, que es igual a l,93/D4. Así .

(J = (1 ' 702 + 1,552)1121,93

114' = O000304 cm/cm ,

en comparación con una pendiente relativa admisible de, por ejemplo, 0,0005
(§ 9.9). Esto significa que la rueda dentada engranada correspondiente no debe
tener mucha pendiente en una dirección tal que aumente el ángulo entre los
ejes de engranaje.

Resolución en unidades inglesas. Tomamos asimismo como base del

ejemplo del § 9.4, limitando la deformación o flecha máxima a 0,003 pulgadas.
y Refiriéndonos ya a la figura 9.6', los resultados de los cálculos son (E en
ksi; suponiendo D = 1 pulgada):
rrr kiT A B G1 G2 e
J>,.
H1 H2
-L Di D2
y.,. = 0,29 pulg
M (pulg-kip), O 6,972 6,36 6,36 6,3 5,75 5,75 3,59 3,59
(M/EI)D4/104. O 47,2 43,2 4,12 4,07 3,72 39,0 24,4 37,2
Fig. 9.1 Pendiente y def~mación, plano vertical. La deformación y,y está teóri-
camente en la misma sección que y¡x. La escala del diagrama MIEl se elige de 1 pulgada = 60 X 10-4 pulg-1.
356 9
CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. § ll} EJEMPLO. DEFORMACIÓN O FLECHA DE EJES 357

deformación, trazamos m' n' desde O paralela a mn; ésta localiza un eje n'x 1,93 98
de pendiente cero; donde corta a la curva iJ en P. bajamos una perpendicular i
F

li
(h)
Sy = PSeS. = 2,54 X D'" X 20 = D4 cm/cm,
para medir y¡",. deformación máxima entre los cojinetes (que tiene lugar
donde una línea tangente a la curva elástica de la viga es paralela a la recta 1
donde el diámetro D ha sido restablecido e¡1 la última escala.
que pasa por los puntos de soporte). La verdadera curva elástica es natural- 1\ La curva de deformación para el plano vertical (fig. 9.7) se halla de la
mente una línea lisa continua y caería dentro del polígono obtenido. Así,
cuanto menores son las áreas utilizadas y mayor es la escala, mayor es la
precisión de los resultados. La dt:!'ormación real en el plano horizontal es
I
r
misma manera, representando los siguientes valores calculados de. MIEl:
A B G1 G2 e H1, H2 Di D2
la distancia medida y multiplicada por la escala Sy; l·
¡.;
M (cm/kg) .. o 7650 6570 6570 6435 6111 61i1 4850 4850
1
(M/EI)D4 X 10" o 73,8 63,9 6,05 5,91 5,62 59 46,8 71,4
(f) é
y¡X = 0,76 ( ~~ ) cm Ycx = 0,84 (~)Di cm. 1
Entre los cojinetes y en la parte en voladizo del eje, las máximas defor-
Las escalas se obtienen de acuerdo con la ecuación (e) anterior. Para las maciones o flechas son, respectivamente,
I
curvas B e y:
(i) é
(g) So = PS,Il/E1S, = 2,54 X 38 X 10-3 X 20 = 1,93 rad/cm, [para D = 1 cm] YIY = 0,724 ( ~~ ) cm YO!¡ = 0,736 ( ~~ ) cm.

A,~561lb ~=619 c;.=85 1:\.=286 Ej.=428

Si el elemento fijado en la parte en voladizo E hubiese sido una polea, la
magnitud de la deformación, dentro de lo razonable, no hubiese sido factor
muy importante, pero siendo un engranaje es importante para una buena

~,----t
[---12":
¡ -1tPf-1
18" I 1O"---t--1O"--j
acción conjugada de los dientes del engranaje y es también la mayor de todas
deformaciones. La deformación resultante es la suma vectoria1 de y", e Yy.
olassea

Ylllav
~
= (0,84 + 0,7362)1/2~D4 = 110
D4,
= 0,0075,
de donde D = 11,005' cm, utilizándose 11 cm.
Una vez conocido ahora el diámetro, las pendientes en las ruedas engra-
nadas se pueden comprobar, En el voladizo, la pendiente aproximada es la
sumavectorial de qrH = 1,70 (cm) y qry = 1,55 (cm) multiplicado por la es-
cala, que es igual a l,93/D4. Así .

(J = (1 ' 702 + 1,552)1121,93

114' = O000304 cm/cm ,

en comparación con una pendiente relativa admisible de, por ejemplo, 0,0005
(§ 9.9). Esto significa que la rueda dentada engranada correspondiente no debe
tener mucha pendiente en una dirección tal que aumente el ángulo entre los
ejes de engranaje.

Resolución en unidades inglesas. Tomamos asimismo como base del

ejemplo del § 9.4, limitando la deformación o flecha máxima a 0,003 pulgadas.
y Refiriéndonos ya a la figura 9.6', los resultados de los cálculos son (E en
ksi; suponiendo D = 1 pulgada):
rrr kiT A B G1 G2 e
J>,.
H1 H2
-L Di D2
y.,. = 0,29 pulg
M (pulg-kip), O 6,972 6,36 6,36 6,3 5,75 5,75 3,59 3,59
(M/EI)D4/104. O 47,2 43,2 4,12 4,07 3,72 39,0 24,4 37,2
Fig. 9.1 Pendiente y def~mación, plano vertical. La deformación y,y está teóri-
camente en la misma sección que y¡x. La escala del diagrama MIEl se elige de 1 pulgada = 60 X 10-4 pulg-1.
 ~

358 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 11] EJEMPLO. DEFORMACIÓN O FLECHA DE EJES 359

Asimismo, las escalas se obtiene de acuerdo con la ecuación (e). Por tan-
to, para las curvas de O e Y se tiene:

,A._264Kg
. ~ 1,8D
l!.1-282Kg! a.bo~~:I04Kg
•••-20cm/cm----- G H..L-1l.=40Kg
D
D
E..-162Ks
(g) SePSMIEIS, = (1)(60 X 10-4)(20) = 0,12 radianes/pulgadas, [D = 1]
t--30 cm I 45cm I 25cm-+-25 cm-\
Ml§I (h) Su = PSeS. = (1) (0,12)
D4 (20) = D4 pulg/pulg,
2,4
donde el diámetro D ha sido restablecido, en la última escala.
Ay=255Kg .l\-=282Ks l;=37.8Ks ~=I29.2Ks l;.=194Kg

,~l ~lPf~1
1---3Ocm I 45c:m I 25cm-+-25cm--j

m' , x
(J,

T
J'~

m kl-L
m'

Fig. 9.6' Pendiente y deformación, plano horizontal. Una vez trazado el diagra-
ma MIEl a escala conveniente, se elige el polo O, emplazado a una distancia polar
apropiada P desde una línea vertical de referencia ab. Se dividen las áreas situadas
debajo del diagrama MIEl en partes adecuadas; las líneas límites están dibujadas
con trazos, como cd. Se traza la ordenada media de cada área, como ej. Se pro-
yectan las diversas ordenadas medias sobre la línea de referencia ab, mediante jg,
por ejemplo. Se elige un punto origen o de partida conveniente Q para la curva
m
kiT
J'",
de pendiente y se trazan paralelas a los rayos O,b, ... O,g, ... O,a; por ejemplo, ..L
hi es paralela a O,g. Después de completado el diagrama de pendiente, se elige
un polo conveniente O2 para el diagrama O, luego se hace la integración gráfica
para obtener la curva y. Se determina la localización de los cojinetes y se marcan
los puntos m, n. Se traza la recta mn y se miden las desviaciones correspondientes Fig. 9.7' Pendiente y deformación, plano vertical. La deformación Y'IJ está teóri-
de la curva respecto a esta línea; y,x = 0,84 cm e y,x = 0,76 cm, medida real. Para camente en la misma sección que y,x.
la conversión en deformaciones, véase el texto.

Razonando de modo análogo a corno se ha hecho para el caso de unida-

o 29
37,4
3,69
3,75
5,8
4,28
G1
G2
H2
H1
Para e
B5,8
4,28
3,5
44,2
6,73
5,4
5,7
45,739,4
DI
D2 .
o tendremos refiriéndonos a la figura 9.7', que los
el plano vertical,
(MIEl)D41104 valores calculados de MIEl son:
M
des métricas que acabamos (pulg-kip)
de exponer, resulta que la deformación o flecha A
real en el plano horizontal es la distancia y medida, multiplicada por la es-
cala Su;
(f) e
,
YIX = 0,3 ( ~~.)
Ya = 0,33 ( 2,4
D4 ) pulg...
 ~

358 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 11] EJEMPLO. DEFORMACIÓN O FLECHA DE EJES 359

Asimismo, las escalas se obtiene de acuerdo con la ecuación (e). Por tan-
to, para las curvas de O e Y se tiene:

,A._264Kg
. ~ 1,8D
l!.1-282Kg! a.bo~~:I04Kg
•••-20cm/cm----- G H..L-1l.=40Kg
D
D
E..-162Ks
(g) SePSMIEIS, = (1)(60 X 10-4)(20) = 0,12 radianes/pulgadas, [D = 1]
t--30 cm I 45cm I 25cm-+-25 cm-\
Ml§I (h) Su = PSeS. = (1) (0,12)
D4 (20) = D4 pulg/pulg,
2,4
donde el diámetro D ha sido restablecido, en la última escala.
Ay=255Kg .l\-=282Ks l;=37.8Ks ~=I29.2Ks l;.=194Kg

,~l ~lPf~1
1---3Ocm I 45c:m I 25cm-+-25cm--j

m' , x
(J,

T
J'~

m kl-L
m'

Fig. 9.6' Pendiente y deformación, plano horizontal. Una vez trazado el diagra-
ma MIEl a escala conveniente, se elige el polo O, emplazado a una distancia polar
apropiada P desde una línea vertical de referencia ab. Se dividen las áreas situadas
debajo del diagrama MIEl en partes adecuadas; las líneas límites están dibujadas
con trazos, como cd. Se traza la ordenada media de cada área, como ej. Se pro-
yectan las diversas ordenadas medias sobre la línea de referencia ab, mediante jg,
por ejemplo. Se elige un punto origen o de partida conveniente Q para la curva
m
kiT
J'",
de pendiente y se trazan paralelas a los rayos O,b, ... O,g, ... O,a; por ejemplo, ..L
hi es paralela a O,g. Después de completado el diagrama de pendiente, se elige
un polo conveniente O2 para el diagrama O, luego se hace la integración gráfica
para obtener la curva y. Se determina la localización de los cojinetes y se marcan
los puntos m, n. Se traza la recta mn y se miden las desviaciones correspondientes Fig. 9.7' Pendiente y deformación, plano vertical. La deformación Y'IJ está teóri-
de la curva respecto a esta línea; y,x = 0,84 cm e y,x = 0,76 cm, medida real. Para camente en la misma sección que y,x.
la conversión en deformaciones, véase el texto.

Razonando de modo análogo a corno se ha hecho para el caso de unida-

o 29
37,4
3,69
3,75
5,8
4,28
G1
G2
H2
H1
Para e
B5,8
4,28
3,5
44,2
6,73
5,4
5,7
45,739,4
DI
D2 .
o tendremos refiriéndonos a la figura 9.7', que los
el plano vertical,
(MIEl)D41104 valores calculados de MIEl son:
M
des métricas que acabamos (pulg-kip)
de exponer, resulta que la deformación o flecha A
real en el plano horizontal es la distancia y medida, multiplicada por la es-
cala Su;
(f) e
,
YIX = 0,3 ( ~~.)
Ya = 0,33 ( 2,4
D4 ) pulg...
360 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 12] VIBRACIÓN Y VELOCIDADES CRÍTICAS DE LOS ÁRBOLES 361

y las máximas deformaciones o flechas entre los cojinetes y en la parte en do gira el árbol. A esta velocidad se la denomina crítica. Para una velo-
voladizo del eje, son respectivamente: cidad mayor que la crítica se vuelve a alcanzar un estado de equilibrio
2,4 con funcionamiento normal uniforme, cuando el cuerpo gira virtttalmente
(i) y lU = 0,285 2,4
D~
é
Y.u = 0,29 D~ pulg.
I alrededor de su centro de gravedad (fuerzas centrífugas en equilibrio). Las
t

í turbinas de alta velocidad funcionan frecuentemente a mayor velocidad

La deformación resultante es el vector suma de Yx e y"" o sea que la crítica. Se alcanzan sucesivamente velocidades críticas. adicionales,
¡ armónicas, más altas que la velocidad fundamental, pero las amplitudes
Ymu = (0,332 + 0,292)1;2 2,4
D~ = ----¡y:-
1,054 = 0,003,
I! de las vibraciones. correspondientes disminuyen progresivamente.
I Supongamos que la figura 9.8 represente un árbol con cualquier nú-
de donde D = 4,33, utilizándose 4318 pulgadas. I mero de cargas (se eligen tres cargas para la explicación) que deforman
1

La pendiente en el voladizo ~ aproximadamente igual al vector suma de I al árbol hasta la posición representada. Entonces, la velocidad crítica n"
qrH = 0,71 (pulg) y qr" = 0,62 (pulg) multiplicado por la escala, que es igual 1 más baja, o fundamental, viene dada por [9.7,9.8]
a O,12/D~. Así, 1

0,12 . nc =- ----------- rpm.

30[
1T go( W1Yl+ +W2Y22
W1Y12 W2Y2++ WaYa2
WaYa)]1/2
(}= (0,712 + 0,622)1;2 --5-
4,37 ~ = 0,000309 pulg/pulg, I
r
que debe compararse con la pendiente relativa admisible de 0,0005, por
ejemplo. ~

Comentario sobre el problema. Se observa que es necesario un eje mucho ¡ ~

;;; };;:
mayor para satisfacer la condición especificada para la deformación que ! ,
W¡ Wz Wa

para satisfacer los requisitos de esfuerzo o resistencia. Esto ocurrirá frecuen-
temente cuando intervengan engranajes, especialmente en árboles relativamen-
te largos. Usualmente los ejes de máquinas se pueden construir más bien
compactos, con los engranajes, cojinetes, etc., mucho menos separados. Esta
disposición reduce el momento f1ector, así como las deformaciones.' Si las
dimensiones de este problema fuesen las supuestas para los primeros cálculos
de diseño, la fase siguiente hubiese sido un nuevo examen de los requisitos
para tratar de obtener una separación mucho menor entre. las piezas. Para
adoptar decisiones acertadas en este punto se necesita información más deta-
llada, que se expondrá en capítulos sucesivos, concernientes a las dimensiones
de los cojinetes, engranajes y poleas.
9.12 VIBRACIóN y VELOCIDADES CRíTICAS DE LOS ÁRBOLES.
El centro de gravedad de un cuerpo giratorio simétrico no coincide gene-
ralmente con su centro de rotación. La causa es que: (1) en la práctica
es imposible conseguir que la masa esté uniformemente distribuida alre-
dedor del centro geométrico del cuerpo y (2) el árbol sobre el cual gira
el cuerpo se deforma tlexándose por efecto de la carga, desplazando al
centro de gravedad fuera del eje verdadero, el cual pasa por el eje geo-
métrico o línea central de los cojinetes. La rotación puede comenzar alre-
dedor del eje geométrico, pero a una cierta velocidad, la fuerza centrífuga
del centro de gravedad desplazado será igual a las fuerzas de deformación
que actúan sobre el~rbol; éste con los cuerpos de que es solidario vibrará
entonces violentamente, ya que la fuerza centrífuga varía de sentido cuan-
Fig. 9.8 Eje en posición deformada. Esta es una disposiciónesquemáticaque re-
presenta las cargas Wu W, y W 3 en puntos situados.a lo largo del eje en que las
deformaciones estáticas son, respectivamente,y•• y, e y".
En general, la velocidad crítica será
(i) n" = 30
_
.• -"w y 2
[ go(¡Wy) ] 112
[g" = 981 cmjseg2, o bien 386 ipS2]
donde ¡Wy representa la suma de todos los términos Wy y ~Wy2 repre-
senta la suma de todos los términos Wy2. En las dos ecuaciones' anteriores
la acelerac.ión de la gravedad g" está expresada en unidades compatibles
con las--rte y; así g" = 981 cmjseg2 si se expresan W en kg e y en cm. o
bien g" = 386 = 12 X 32.2 pulgjseg2 si W en libras e y en pulgadas:
pero siempre 11" está expresada en rpm. Para determinar los valores de
y" Y2' Y3' etc., es adecuado el método gráfico del § 9.10; las deformacio-
nes se hallan para las cargas estáticas. debidas a los pesos de las ruedas.
engranajes. etc. Las deformaciones estáticas en centímetros o bien en
pulgadas tomadas de este diagrama en los diversos puntos de aplicaciÓn
de las cargas estáticas W,. W2• W3• etc., son los valores correctos de las y.
Si se desea tener en cuenta el peso del propio árbol, se divide éste en par-
tes, se calcula el peso de cada parte, se considera el peso de cada una
de estas partes como fuerza actuante a través de su centro de gravedad.
360 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 12] VIBRACIÓN Y VELOCIDADES CRÍTICAS DE LOS ÁRBOLES 361

y las máximas deformaciones o flechas entre los cojinetes y en la parte en do gira el árbol. A esta velocidad se la denomina crítica. Para una velo-
voladizo del eje, son respectivamente: cidad mayor que la crítica se vuelve a alcanzar un estado de equilibrio
2,4 con funcionamiento normal uniforme, cuando el cuerpo gira virtttalmente
(i) y lU = 0,285 2,4
D~
é
Y.u = 0,29 D~ pulg.
I alrededor de su centro de gravedad (fuerzas centrífugas en equilibrio). Las
t

í turbinas de alta velocidad funcionan frecuentemente a mayor velocidad

La deformación resultante es el vector suma de Yx e y"" o sea que la crítica. Se alcanzan sucesivamente velocidades críticas. adicionales,
¡ armónicas, más altas que la velocidad fundamental, pero las amplitudes
Ymu = (0,332 + 0,292)1;2 2,4
D~ = ----¡y:-
1,054 = 0,003,
I! de las vibraciones. correspondientes disminuyen progresivamente.
I Supongamos que la figura 9.8 represente un árbol con cualquier nú-
de donde D = 4,33, utilizándose 4318 pulgadas. I mero de cargas (se eligen tres cargas para la explicación) que deforman
1

La pendiente en el voladizo ~ aproximadamente igual al vector suma de I al árbol hasta la posición representada. Entonces, la velocidad crítica n"
qrH = 0,71 (pulg) y qr" = 0,62 (pulg) multiplicado por la escala, que es igual 1 más baja, o fundamental, viene dada por [9.7,9.8]
a O,12/D~. Así, 1

0,12 . nc =- ----------- rpm.

30[
1T go( W1Yl+ +W2Y22
W1Y12 W2Y2++ WaYa2
WaYa)]1/2
(}= (0,712 + 0,622)1;2 --5-
4,37 ~ = 0,000309 pulg/pulg, I
r
que debe compararse con la pendiente relativa admisible de 0,0005, por
ejemplo. ~

Comentario sobre el problema. Se observa que es necesario un eje mucho ¡ ~

;;; };;:
mayor para satisfacer la condición especificada para la deformación que ! ,
W¡ Wz Wa

para satisfacer los requisitos de esfuerzo o resistencia. Esto ocurrirá frecuen-
temente cuando intervengan engranajes, especialmente en árboles relativamen-
te largos. Usualmente los ejes de máquinas se pueden construir más bien
compactos, con los engranajes, cojinetes, etc., mucho menos separados. Esta
disposición reduce el momento f1ector, así como las deformaciones.' Si las
dimensiones de este problema fuesen las supuestas para los primeros cálculos
de diseño, la fase siguiente hubiese sido un nuevo examen de los requisitos
para tratar de obtener una separación mucho menor entre. las piezas. Para
adoptar decisiones acertadas en este punto se necesita información más deta-
llada, que se expondrá en capítulos sucesivos, concernientes a las dimensiones
de los cojinetes, engranajes y poleas.
9.12 VIBRACIóN y VELOCIDADES CRíTICAS DE LOS ÁRBOLES.
El centro de gravedad de un cuerpo giratorio simétrico no coincide gene-
ralmente con su centro de rotación. La causa es que: (1) en la práctica
es imposible conseguir que la masa esté uniformemente distribuida alre-
dedor del centro geométrico del cuerpo y (2) el árbol sobre el cual gira
el cuerpo se deforma tlexándose por efecto de la carga, desplazando al
centro de gravedad fuera del eje verdadero, el cual pasa por el eje geo-
métrico o línea central de los cojinetes. La rotación puede comenzar alre-
dedor del eje geométrico, pero a una cierta velocidad, la fuerza centrífuga
del centro de gravedad desplazado será igual a las fuerzas de deformación
que actúan sobre el~rbol; éste con los cuerpos de que es solidario vibrará
entonces violentamente, ya que la fuerza centrífuga varía de sentido cuan-
Fig. 9.8 Eje en posición deformada. Esta es una disposiciónesquemáticaque re-
presenta las cargas Wu W, y W 3 en puntos situados.a lo largo del eje en que las
deformaciones estáticas son, respectivamente,y•• y, e y".
En general, la velocidad crítica será
(i) n" = 30
_
.• -"w y 2
[ go(¡Wy) ] 112
[g" = 981 cmjseg2, o bien 386 ipS2]
donde ¡Wy representa la suma de todos los términos Wy y ~Wy2 repre-
senta la suma de todos los términos Wy2. En las dos ecuaciones' anteriores
la acelerac.ión de la gravedad g" está expresada en unidades compatibles
con las--rte y; así g" = 981 cmjseg2 si se expresan W en kg e y en cm. o
bien g" = 386 = 12 X 32.2 pulgjseg2 si W en libras e y en pulgadas:
pero siempre 11" está expresada en rpm. Para determinar los valores de
y" Y2' Y3' etc., es adecuado el método gráfico del § 9.10; las deformacio-
nes se hallan para las cargas estáticas. debidas a los pesos de las ruedas.
engranajes. etc. Las deformaciones estáticas en centímetros o bien en
pulgadas tomadas de este diagrama en los diversos puntos de aplicaciÓn
de las cargas estáticas W,. W2• W3• etc., son los valores correctos de las y.
Si se desea tener en cuenta el peso del propio árbol, se divide éste en par-
tes, se calcula el peso de cada parte, se considera el peso de cada una
de estas partes como fuerza actuante a través de su centro de gravedad.
362 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 12] VIBRACIÓN Y VELOCIDADES CRÍTICAS DE LOS ÁRBOLES 363

y se procede lo mismo que para un grupo de cargas concentradas. Cuando Para flexión o torsión solas, las ecuaciones de cálculo son
interviene Un gran número de cargas, se tabulan las cargas, las deforma-
ciones, los valores de Wy y los deWy, para poder comprobar el proceso KmMe KmM 32KmM
de cálculo con facilidad.
(1)
Sd =-¡--=Z- o
Sd = 7TD3
{REDONDO MACIZO]

9.13 PROYECTO DE EJES MEDIANTE EL CóDIGO ASME. Hace años

la ASME publicó el Code lor Design 01 Transmission Shafting (Código para
(m)
S.d = J-
K.Te
=
K,T
z;- o
S.d =
16K,T
7TD3'
proyecto de ejes de transmisión) [9.1], que fue retirado hace pocos años, pero
que ha sido ampliamente utilizado para proyecto de árboles de todas clases.
Lo mismo que todos los códigos en general, los resultados que éste da suelen
ser previsores, pero hay muchas situaciones en que fallan. El procedimiento
, donde D es el diámetro de un eje circular macizo. Para f1exión, carga axial F
y torsión conjuntamente, el esfuerzo normal empleado es
{REDONDO MACIZO]

racional previamente descrito es el recomendable, pero indicaremos breve-

(n) s =--
KmM
+
F
C1.-
mente algunas de las prescripciones del Código. Z A'
Los esfuerzos de cálculo (probablemente pensando en árboles estirados en
frío) se dan como sigue: donde (l está definido por la ecuación (i), § 7.11, para. L/ k 11S, y por la <
ecuación (h), § 7.11, para L/k> 11S cuando la carga axial F es de compre~
Esfuerzo
cortante o bien
de cálculo } 'd
'd o S.d = 0,18
S.d == 0,30 X resistencia máxima a laentracción,
de fluencia tracción, TABLA 9.1 'VALORES DE K. Y Km

tomando el valor que sea más pequeño (teoría de esfuerzo-cortante máximo). Tipo de la carga
Para un árbol en flÚión sólo.
Km K. !. ,1

Ejes fijos (esfuerzo de fiexión sin inversión):

Esfuerzo en tracción, Aplicada gradualmente _ 1,0 1,0
normal o bien Aplicada repentinamente 1,5 a 2,0 1,5 a 2,0
de cálculo } 0d
0d o Sd
Sd = 0,36
0,60 X resistencia de fluenciaa la tracción,
máxima
Ejes giratorios (esfuerzo de fiexión con inversión):
Aplicada gradualmente o constante. 1,5 1,0
tomando el valor que sea más pequeño. El margen para chaveteros es
Aplicada repentinamente, con choque ligero 1,5 a 2,0 1,0 a 1,5
Aplicada repentinamente, con choque fuerte 2,0 a 3,0 1,5 a 3,0
(k) (Sd con chavetero) = 0,7S X (Sd como antes, sin chavetero),

cuando el chavetero está en la sección que se trata de proyectar. Para esfuer-

zos combinados, los esfuerzos de cálculo sin chavetero corresponden a un sión (L. = L); cuando la carga axial es de tracción, como en un eje de hélice
coeficiente de cálculo de 2 aproximadamente en Sil; el Código prevé además de un motor de aviación, {J. = 1 ; y el esfuerzo cortante empleado es
el uso de coeficientes de servicio, llamados coeficientes de choque y fatiga,
como sigue: (o) K,T
s'=y.
K. = «có'eficiente numérico combinado de choque y fatiga a aplicar en
cada caso para multiplicar al momento torsor calculado o po- De acuerdo con la teoría de esfuerzo cortante máximo, ecuación (8.4),
", "tencia»; estos valores de s y s., con Z y Z' para árbol hueco (D;/D = B = diámetro
Km = «coeficiente numérico combinado de choque y fatiga a aplicar en interior dividido por el diámetro exterior) dan
cada caso para multiplicar al momento flector calculado».
(P)
Sus valores dependen de lo que piense el proyectista acerca del modo de
D3 _- 7TT d(I 16
_ B4) [ (K,T)2 + (Km.?! + a.FD(lS + B2) rr/2,
aplicación de la carga y se toman de la tabla 9.1, donde se observa que el donde F o B, o ambas, pueden ser cero, y 'd es el esfuerzo de cálculo del
valor mínimo de Km para un eje giratorio es 1,S, que está destinado a tener
en cuenta la inversión de esfuerzo durante cada revolución del árbol. Código. Tanto si se emplea como si no se emplea el Código, cuando haya
que hacer varios proyectos análogos, conviene deducir una fórmula adaptada
362 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 12] VIBRACIÓN Y VELOCIDADES CRÍTICAS DE LOS ÁRBOLES 363

y se procede lo mismo que para un grupo de cargas concentradas. Cuando Para flexión o torsión solas, las ecuaciones de cálculo son
interviene Un gran número de cargas, se tabulan las cargas, las deforma-
ciones, los valores de Wy y los deWy, para poder comprobar el proceso KmMe KmM 32KmM
de cálculo con facilidad.
(1)
Sd =-¡--=Z- o
Sd = 7TD3
{REDONDO MACIZO]

9.13 PROYECTO DE EJES MEDIANTE EL CóDIGO ASME. Hace años

la ASME publicó el Code lor Design 01 Transmission Shafting (Código para
(m)
S.d = J-
K.Te
=
K,T
z;- o
S.d =
16K,T
7TD3'
proyecto de ejes de transmisión) [9.1], que fue retirado hace pocos años, pero
que ha sido ampliamente utilizado para proyecto de árboles de todas clases.
Lo mismo que todos los códigos en general, los resultados que éste da suelen
ser previsores, pero hay muchas situaciones en que fallan. El procedimiento
, donde D es el diámetro de un eje circular macizo. Para f1exión, carga axial F
y torsión conjuntamente, el esfuerzo normal empleado es
{REDONDO MACIZO]

racional previamente descrito es el recomendable, pero indicaremos breve-

(n) s =--
KmM
+
F
C1.-
mente algunas de las prescripciones del Código. Z A'
Los esfuerzos de cálculo (probablemente pensando en árboles estirados en
frío) se dan como sigue: donde (l está definido por la ecuación (i), § 7.11, para. L/ k 11S, y por la <
ecuación (h), § 7.11, para L/k> 11S cuando la carga axial F es de compre~
Esfuerzo
cortante o bien
de cálculo } 'd
'd o S.d = 0,18
S.d == 0,30 X resistencia máxima a laentracción,
de fluencia tracción, TABLA 9.1 'VALORES DE K. Y Km

tomando el valor que sea más pequeño (teoría de esfuerzo-cortante máximo). Tipo de la carga
Para un árbol en flÚión sólo.
Km K. !. ,1

Ejes fijos (esfuerzo de fiexión sin inversión):

Esfuerzo en tracción, Aplicada gradualmente _ 1,0 1,0
normal o bien Aplicada repentinamente 1,5 a 2,0 1,5 a 2,0
de cálculo } 0d
0d o Sd
Sd = 0,36
0,60 X resistencia de fluenciaa la tracción,
máxima
Ejes giratorios (esfuerzo de fiexión con inversión):
Aplicada gradualmente o constante. 1,5 1,0
tomando el valor que sea más pequeño. El margen para chaveteros es
Aplicada repentinamente, con choque ligero 1,5 a 2,0 1,0 a 1,5
Aplicada repentinamente, con choque fuerte 2,0 a 3,0 1,5 a 3,0
(k) (Sd con chavetero) = 0,7S X (Sd como antes, sin chavetero),

cuando el chavetero está en la sección que se trata de proyectar. Para esfuer-

zos combinados, los esfuerzos de cálculo sin chavetero corresponden a un sión (L. = L); cuando la carga axial es de tracción, como en un eje de hélice
coeficiente de cálculo de 2 aproximadamente en Sil; el Código prevé además de un motor de aviación, {J. = 1 ; y el esfuerzo cortante empleado es
el uso de coeficientes de servicio, llamados coeficientes de choque y fatiga,
como sigue: (o) K,T
s'=y.
K. = «có'eficiente numérico combinado de choque y fatiga a aplicar en
cada caso para multiplicar al momento torsor calculado o po- De acuerdo con la teoría de esfuerzo cortante máximo, ecuación (8.4),
", "tencia»; estos valores de s y s., con Z y Z' para árbol hueco (D;/D = B = diámetro
Km = «coeficiente numérico combinado de choque y fatiga a aplicar en interior dividido por el diámetro exterior) dan
cada caso para multiplicar al momento flector calculado».
(P)
Sus valores dependen de lo que piense el proyectista acerca del modo de
D3 _- 7TT d(I 16
_ B4) [ (K,T)2 + (Km.?! + a.FD(lS + B2) rr/2,
aplicación de la carga y se toman de la tabla 9.1, donde se observa que el donde F o B, o ambas, pueden ser cero, y 'd es el esfuerzo de cálculo del
valor mínimo de Km para un eje giratorio es 1,S, que está destinado a tener
en cuenta la inversión de esfuerzo durante cada revolución del árbol. Código. Tanto si se emplea como si no se emplea el Código, cuando haya
que hacer varios proyectos análogos, conviene deducir una fórmula adaptada
364 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9

a la situación y reducirla a su forma más sencilla. como en (p); pero cuando

esté aprendiendo. el lector debe evitar el uso de tales fórmulas.

9.14 CONCLUSIóN. Muchos ejes están soportados por tres o más

cojinetes. lo que significa que el problema es hiperestático o sea estática-
mente indeterminado. Los textos de resistencia de materiales explican pro-
cedimientos para la solución de estos problemas. El detalle o empeño
puesto en el cálculo debe ser compatible con los factores económicos
'-
para una situación dada. Por ejemplo. si es necesario un árbol de trans-
misión soportado por tres o más cojinetes. probablemente será más eco- CAPITULO 10
nómico basarse en valores prudenciales de los momentos y hacer el pro-
yecto, como si aquéllos estuviesen exactamente determinados. El coste
adicional de un árbol de mayores dimensiones puede ser menor que el
coste adicional de un complicado análisis de cálculo. CRA VETAS Y ACOPLAMIENTOS

10.1 INTRODUCCIóN. Los engranajes, poleas. etc.• pueden ser fijados

a los árboles por ajustes forzados. por ajustes por, contracción. por una o
más clases de chavetas. por conexiones ranucadas. e incidentalmente por
algún medio especialmente ideado. 'En este capítulo daremos una breve
información del diseño convencional de chavetas y describiremos algunos
acoplamientos típicos que se utilizan para conectar ejes. Los acoplamien-
tos que se: desconectan rápidamente se llaman embragues y se explican
en otro capítulo.

10.2 DISEÑO DE COA VETAS PLANAS Y CUADRADAS. La ma-

yoría de chavetas son de las llamadas planas o cuadradas. Las cha-
vetas planas son de sección rectangular con la dimensión menor orientada
en dirección radial (fig. 10.1) Y pueden ser o no inclinadas o de cuña.
Las chavetas cuadradas tienen una sección cuadrada. b X b (fig. 10.2), y
también pueden ser o no de forma de cuña. Cuando está colocada-una
de estas chavetas en su sitio. el cubo empuja sobre su parte superior por
un lado y el eje sobre su parte inferior por el otro (fig. 10.1) de lo que
resulta un par de fuerzas que actúa ladeando la chaveta en su asiento.

Inclinación l/S" I
__ O.
I-Ji
en 12" (1.•••
,.,•••a•.,.)
en 12" (1:96)
[ T
r-b~ .l:~! ¡-1M F
2 L
.-
··.'/0"
L .1

Fig. 10.1 Chaveta plana de cuña. La incli-
nación está. exagerada. Las longitudes de
fabricación normal aumentan en incremen-
tos de 2b desde un mínimo de 4b hasta un
máximo de 16b.
Fig. 10.2 Chaveta cuadrada de
cuña. Inclinación exagerada. Las
longitudes normales aumentan por
incrementos de 2b desde un mini-
mo de 4b hasta un má.ximode 16b.
364 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9

a la situación y reducirla a su forma más sencilla. como en (p); pero cuando

esté aprendiendo. el lector debe evitar el uso de tales fórmulas.

9.14 CONCLUSIóN. Muchos ejes están soportados por tres o más

cojinetes. lo que significa que el problema es hiperestático o sea estática-
mente indeterminado. Los textos de resistencia de materiales explican pro-
cedimientos para la solución de estos problemas. El detalle o empeño
puesto en el cálculo debe ser compatible con los factores económicos
'-
para una situación dada. Por ejemplo. si es necesario un árbol de trans-
misión soportado por tres o más cojinetes. probablemente será más eco- CAPITULO 10
nómico basarse en valores prudenciales de los momentos y hacer el pro-
yecto, como si aquéllos estuviesen exactamente determinados. El coste
adicional de un árbol de mayores dimensiones puede ser menor que el
coste adicional de un complicado análisis de cálculo. CRA VETAS Y ACOPLAMIENTOS

10.1 INTRODUCCIóN. Los engranajes, poleas. etc.• pueden ser fijados

a los árboles por ajustes forzados. por ajustes por, contracción. por una o
más clases de chavetas. por conexiones ranucadas. e incidentalmente por
algún medio especialmente ideado. 'En este capítulo daremos una breve
información del diseño convencional de chavetas y describiremos algunos
acoplamientos típicos que se utilizan para conectar ejes. Los acoplamien-
tos que se: desconectan rápidamente se llaman embragues y se explican
en otro capítulo.

10.2 DISEÑO DE COA VETAS PLANAS Y CUADRADAS. La ma-

yoría de chavetas son de las llamadas planas o cuadradas. Las cha-
vetas planas son de sección rectangular con la dimensión menor orientada
en dirección radial (fig. 10.1) Y pueden ser o no inclinadas o de cuña.
Las chavetas cuadradas tienen una sección cuadrada. b X b (fig. 10.2), y
también pueden ser o no de forma de cuña. Cuando está colocada-una
de estas chavetas en su sitio. el cubo empuja sobre su parte superior por
un lado y el eje sobre su parte inferior por el otro (fig. 10.1) de lo que
resulta un par de fuerzas que actúa ladeando la chaveta en su asiento.

Inclinación l/S" I
__ O.
I-Ji
en 12" (1.•••
,.,•••a•.,.)
en 12" (1:96)
[ T
r-b~ .l:~! ¡-1M F
2 L
.-
··.'/0"
L .1

Fig. 10.1 Chaveta plana de cuña. La incli-
nación está. exagerada. Las longitudes de
fabricación normal aumentan en incremen-
tos de 2b desde un mínimo de 4b hasta un
máximo de 16b.
Fig. 10.2 Chaveta cuadrada de
cuña. Inclinación exagerada. Las
longitudes normales aumentan por
incrementos de 2b desde un mini-
mo de 4b hasta un má.ximode 16b.
366 CHA VETAS Y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 367
§ 2J DISEÑO DE CHAVETAS PLANAS y CUADRADAS

La magnitud de la inclinación real resultante de la chaveta depende en cálculo sobre la resistencia de fluencÍa sea aproximadamente 1,5 para una
parte del ajuste en la parte superior e inferior, debido a que el momento carga uniforme, de 2 a 2,25 para cargas de choque ligeras o secundarias
resistente puede actuar parcialmente sobre estas superficies. y hasta 4,5 para cargas de choque severas o importantes, especialmente
Un análisis ordinario de esfuerzo simplifica la situación considerable- cuando la carga se invierte durante el funcionamiento; se utiliza Sy = s¡¡C
mente y la resistencia se suele expresar en función del momento de torsión para metales dúctiles y s"s como antes. El procedimiento usual de cálculo
que ha de transmitirse a través de la chaveta. Para el esfuerzo cortante, consistirá en hallar el diámetro del árbol, elegir las dimensiones de sec-
el área resistente se toma como un área plana entre el cubo y el eje, ción transversal b, t de la chaveta plana o cuadrada de acuerdo con las
a sea A = bL, donde L es la longitud de'la chaveta en contacto con el normas ASA de la tabla A T 19 *, despejar L de (a) y (b) Y adoptar el
cubo; la fuerza correspondiente es Fll = s,A =
s,bL (fig. 10.3); con un mayor valor resultante. Aunque no es necesario, la longitud del cubo y la
brazo de momento igual a D/2, el momento de torsión T es FflD/2, o en longitud de la chaveta se pueden hacer iguales, pero naturalmente la lon-
unidades compatibles, gitud del cubo debe ser por lo menos igual a la longitud necesaria de
T = ~s.bLD chaveta L. Las longitudes típicas de cubo o buje están comprendidas eo-
(a) (CIZALLADURA)
tre 1,25D y 2,4D, siendo D el diámetro del eje.
Si la longitud necesaria de la chaveta es mayor que 2D, hay que con-
Como una mitad de la chaveta está alojada en el cubo y la otra en el siderar el uso de dos chavetas separadas 1800, o de las chavetas Kennedy
eje, el área de contacto en cada uno es (t/2)L. La fuerza Ffl' representada (fig. 10.10). Si la carga no es uniforme, las chavetas deben estar ajustadas
firmemente, ya sea mediante el uso de chavetas de cuña o apretando el
cubo sobre el eje y la chaveta. Una chaveta de cuña puede ser introduci-
da en su sitio y extraída deslizándola, lo que facilita el desmontaje. La
cuña apareada está en el cubo. Los esfuerzos inducidos cuando es impul-
sada la chaveta de cuña hacia su posición de trabajo pueden ser peligro-
sos, pero en cambio originan una fuerza de rozamiento grande entre el
cubo y el eje, lo que favorece la transmisión de la potencia. El rozamiento
Fig. 10.3 Carga sobre chaveta. puede ser suficientemente alto para que los esfuerzos resultantes en la
chaveta como consecuencia del momento torsional transmitido sean muy
inferiores a los calculados por las ecuaciones (a) y (b). La chaveta tiene
cuña en toda su longitud, pero el espesor t es el que se mide a la distan-
cia b desde el extremo grande (figs. 10.1 y 10.2).
El material usual de chavetas es acero con bajo contenido de carbono
actuando en la superficie del eje, no es la fuerza que realmente actúa
sobre cada mitad de la chaveta. La línea de acción de la fuerza entre el
(0,2 % e o menos) acabado en frío, aunque suelen ser necesarios aceros
de aleación sometidos a tratamiento térmico.
cubo y la .chaveta estará un poco más alta, y la fuerza entre el eje y la
chaveta estará un poco más baja que la indicada línea de acción de Ffl' 10.3 EJEMPLO. PROYECfO DE UNA CHAVETA PLANA. Una polea
Debido a las inexactitudes inherentes en el análisis y la pequeña diferencia de hierro colado tiene que ser chaveteada a un eje de 65 mm de diámetro,
implicada, el brazo de momento de la fuerza se toma igual a D/2. Así, de material '1040, y tiene que transmitir 100 CV a 200 rpm. Se utilizará una
F~ = sA = sctL/2 y la capacidad de momento de torsión viene dada chaveta plana de material e1020 acabado en frío. Se prevé que la transmi-
por FnD/2, o . sión esté sometida a vibraciones muy pequeñas, por lo que parece razonable
un coeficiente de cálculo de 1,75. Especificar la longitud adecuada de la
chaveta.
(b) T = siLD
-4-
[COMPRESIÓN]

En el proyecto, el esfuerzo en la ecuación (a) se puede obtener de la

resistencia de fluencia en cizalladura
aplica el esfuerzo correspondiente
intervienen: árbol, chaveta y cubo.
del material de la chaveta; en (b) se
a la más débil de las tres partes que
Se recomienda que el coeficiente de
Solución. De la tabla A T 7 para e
1020, deducimos s" = 4640 kgfcm2;
así, puesto que la resistencia a la compresión del hierro colado y del mate-
(.) En la tabla AE 8 del Apéndice se resumen las dimensiones normalizadas DIN,
corrientemente empleadas en Europa. (N. del T.)
366 CHA VETAS Y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 367
§ 2J DISEÑO DE CHAVETAS PLANAS y CUADRADAS

La magnitud de la inclinación real resultante de la chaveta depende en cálculo sobre la resistencia de fluencÍa sea aproximadamente 1,5 para una
parte del ajuste en la parte superior e inferior, debido a que el momento carga uniforme, de 2 a 2,25 para cargas de choque ligeras o secundarias
resistente puede actuar parcialmente sobre estas superficies. y hasta 4,5 para cargas de choque severas o importantes, especialmente
Un análisis ordinario de esfuerzo simplifica la situación considerable- cuando la carga se invierte durante el funcionamiento; se utiliza Sy = s¡¡C
mente y la resistencia se suele expresar en función del momento de torsión para metales dúctiles y s"s como antes. El procedimiento usual de cálculo
que ha de transmitirse a través de la chaveta. Para el esfuerzo cortante, consistirá en hallar el diámetro del árbol, elegir las dimensiones de sec-
el área resistente se toma como un área plana entre el cubo y el eje, ción transversal b, t de la chaveta plana o cuadrada de acuerdo con las
a sea A = bL, donde L es la longitud de'la chaveta en contacto con el normas ASA de la tabla A T 19 *, despejar L de (a) y (b) Y adoptar el
cubo; la fuerza correspondiente es Fll = s,A =
s,bL (fig. 10.3); con un mayor valor resultante. Aunque no es necesario, la longitud del cubo y la
brazo de momento igual a D/2, el momento de torsión T es FflD/2, o en longitud de la chaveta se pueden hacer iguales, pero naturalmente la lon-
unidades compatibles, gitud del cubo debe ser por lo menos igual a la longitud necesaria de
T = ~s.bLD chaveta L. Las longitudes típicas de cubo o buje están comprendidas eo-
(a) (CIZALLADURA)
tre 1,25D y 2,4D, siendo D el diámetro del eje.
Si la longitud necesaria de la chaveta es mayor que 2D, hay que con-
Como una mitad de la chaveta está alojada en el cubo y la otra en el siderar el uso de dos chavetas separadas 1800, o de las chavetas Kennedy
eje, el área de contacto en cada uno es (t/2)L. La fuerza Ffl' representada (fig. 10.10). Si la carga no es uniforme, las chavetas deben estar ajustadas
firmemente, ya sea mediante el uso de chavetas de cuña o apretando el
cubo sobre el eje y la chaveta. Una chaveta de cuña puede ser introduci-
da en su sitio y extraída deslizándola, lo que facilita el desmontaje. La
cuña apareada está en el cubo. Los esfuerzos inducidos cuando es impul-
sada la chaveta de cuña hacia su posición de trabajo pueden ser peligro-
sos, pero en cambio originan una fuerza de rozamiento grande entre el
cubo y el eje, lo que favorece la transmisión de la potencia. El rozamiento
Fig. 10.3 Carga sobre chaveta. puede ser suficientemente alto para que los esfuerzos resultantes en la
chaveta como consecuencia del momento torsional transmitido sean muy
inferiores a los calculados por las ecuaciones (a) y (b). La chaveta tiene
cuña en toda su longitud, pero el espesor t es el que se mide a la distan-
cia b desde el extremo grande (figs. 10.1 y 10.2).
El material usual de chavetas es acero con bajo contenido de carbono
actuando en la superficie del eje, no es la fuerza que realmente actúa
sobre cada mitad de la chaveta. La línea de acción de la fuerza entre el
(0,2 % e o menos) acabado en frío, aunque suelen ser necesarios aceros
de aleación sometidos a tratamiento térmico.
cubo y la .chaveta estará un poco más alta, y la fuerza entre el eje y la
chaveta estará un poco más baja que la indicada línea de acción de Ffl' 10.3 EJEMPLO. PROYECfO DE UNA CHAVETA PLANA. Una polea
Debido a las inexactitudes inherentes en el análisis y la pequeña diferencia de hierro colado tiene que ser chaveteada a un eje de 65 mm de diámetro,
implicada, el brazo de momento de la fuerza se toma igual a D/2. Así, de material '1040, y tiene que transmitir 100 CV a 200 rpm. Se utilizará una
F~ = sA = sctL/2 y la capacidad de momento de torsión viene dada chaveta plana de material e1020 acabado en frío. Se prevé que la transmi-
por FnD/2, o . sión esté sometida a vibraciones muy pequeñas, por lo que parece razonable
un coeficiente de cálculo de 1,75. Especificar la longitud adecuada de la
chaveta.
(b) T = siLD
-4-
[COMPRESIÓN]

En el proyecto, el esfuerzo en la ecuación (a) se puede obtener de la

resistencia de fluencia en cizalladura
aplica el esfuerzo correspondiente
intervienen: árbol, chaveta y cubo.
del material de la chaveta; en (b) se
a la más débil de las tres partes que
Se recomienda que el coeficiente de
Solución. De la tabla A T 7 para e
1020, deducimos s" = 4640 kgfcm2;
así, puesto que la resistencia a la compresión del hierro colado y del mate-
(.) En la tabla AE 8 del Apéndice se resumen las dimensiones normalizadas DIN,
corrientemente empleadas en Europa. (N. del T.)
368 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 § 4] CONCENTRACiÓN DE ESFUERZOS EN CHAVETEROS 369

rial 1040 es mayor que la del material de la chaveta. los esfuerzos de cálcu- chaveteros poco profundos reducen menos la resistencia que los profun-
lo son
dos. Obsérvese en la tabla AT 13 que el chavetero de patín, mecanizado
con fresa circular, tiene menores coeficientes de resistencia a la fatiga K¡
s. =
0,50 X 4640
1,75
= 1326 kg/cm:t y
Se = 4640
1,75
= 2652 kg/cm2, que el chavetero de perfil mecanizado con una fresa frontal cuyo diáme-
tro nominal es la anchura del chavetero. El mayor valor de K¡ correspon-
y el momento de torsión transmitido es de a los extremos del chavetero, donde el cambio de sección. es muy
brusco.
Los experimentos demuestran, como era de esperar, que las concavi-
T= 71620n CV -_ 71 620200X 100 = 35810 cm/kg. dades o radios de enlace en las esquinas internas a lo largó de la longitUd
mejoran la resistencia a la fatiga.- ¡neo [10.1] reseña un ensayo a lá fatiga
Por la tabla AE 8 elegimos b = 18 mm y t = 11 mm para el eje de diá-
metro 65 mm. Luego, por: las ecuaciones (a) y (b), tenemos
. por impacto con ejes de metal monel de 2,22 cm (o bien 7/8 pulg) con
chavetero para chaveta cuadrada de 0,47 cm (o bien 3/16 pulg) como
2T 2 X 35810 . sigue: número promedio de golpes (todos de la misma magnitud) para
L= --b-
D Ss = .•~""Ir,~ .• el •••, r <" = 4,62 cm para clzalladura. romper un eje sin concavidades de enlace en la raíz del chavetero, 6722;
con concavidades de enlace de 0.158 cm (o bien 1/16 pulg), 12360. Aun-
4T 4 35810 .,
L = ---
s("/D
= --------
,t::c:..,. '-/ 1 1 '-/
= 7,55 cm para compreSlOn contra las paredes. que estos ensayos no dan una información específica acerca de los coefi-
L:. ~
cientes comparativos de concentración de esfuerzos, ponen de manifiesto
Utilizamos L = 7,5 cm, con sección transversal de 1,8 X 1,1 cm. que las concavidades de enlace en la raíz del chavetero pueden ser muy
ventajosas si el eje está sometido a cargas de impacto repetidas. El valor
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben hacerse las sus- óptimo del radio de la concavidad de enlace parece ser aproximadamente
tituciones siguientes: eje de 2 1/2 pulgadas. potencia .transmitida de 100 CV la mitad de la profundidad o altura <lelchavetero (t/4 aproximadamente).
a 200 rpm. Es mejor un pequeño radio que ninguno. El efecto puede ser explicado
En la tabla AT hallamos. para e 1020, que Su = 66 ksi, y. entonces . poi' la información de que se dispone para ejes huecos sometidos a trata-
miento térmiCo: Sea r = radio de la concavidad de enlace y d = diámetro
s. = (0,5)(66)
1,75
= 18,85 ksi y 66 = 37,7 ksi, del agujero concéntrico en el eje; para unas dimensiones particulares del
Se= 1,75
chavetero, K, = 2,4 con r/d = 0,02 Y K¡ = 1,63 para r/d = 0,08, en tor-
y el par transmitido sión [.1..2].

63000 CV (63000)(100) . 10.5 OTROS TIPOS DE CHAVETAS. Son de uso común numerosas
T = --n- = 200 = 31500 pulg·lb o 31,5 pulg-klpS. clases de chavetas. algunas de las cuales decribimos a continuación.

De la tabla AT 19, escogemos b = ~ y t = 176para eje de 2 ~ pulgadas

de diámetro, de donde se deduce
¡--L Dh
r-b '!'

L
2T
= -;,bD =
(2)(31,5)
(18,85)(0,625)(2,5) =
.
2,14 pulgadas en clzalladura.
I
I - -fJ1lí
t
@¡ \T7
~."'-

4T (4)(31,5) . Fig. 10.4 Chaveta de cabeza. Fig. 10.5 Fig. 10.6

L = --D
sel = ( 37,7)(,4
O 375)(.)
25 = 3,06 pulgadas en compresIón.
Chavetas de cabeza.. Son cuadradas o rectangulares y de cuña (fi-
Empleamos L =3 pulgadas con sección transversal de ~8 X 176 pulgadas. gura 10.4). con una cabeza. Ésta no debe quedar expuesta. o sea saliente,
porque presentaría peligro de que quedasen enganchadas en ella las ropas
10.4 CONCENTRACIóN DE ESFUERZOS EN CHAVETEROS. El de los operarios. con los consiguientes posibles graves daños personales.
corte o fresado de un chavetero en un eje reduce la resistencia y rigidez Se utiliza esta chaveta cuando el extremo pequeño es inaccesible para
de éste desproporcionadamente a la cantidad de material arrancado. Los quitar la chaveta; la cabeza permite su fácil extracción.
368 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 § 4] CONCENTRACiÓN DE ESFUERZOS EN CHAVETEROS 369

rial 1040 es mayor que la del material de la chaveta. los esfuerzos de cálcu- chaveteros poco profundos reducen menos la resistencia que los profun-
lo son
dos. Obsérvese en la tabla AT 13 que el chavetero de patín, mecanizado
con fresa circular, tiene menores coeficientes de resistencia a la fatiga K¡
s. =
0,50 X 4640
1,75
= 1326 kg/cm:t y
Se = 4640
1,75
= 2652 kg/cm2, que el chavetero de perfil mecanizado con una fresa frontal cuyo diáme-
tro nominal es la anchura del chavetero. El mayor valor de K¡ correspon-
y el momento de torsión transmitido es de a los extremos del chavetero, donde el cambio de sección. es muy
brusco.
Los experimentos demuestran, como era de esperar, que las concavi-
T= 71620n CV -_ 71 620200X 100 = 35810 cm/kg. dades o radios de enlace en las esquinas internas a lo largó de la longitUd
mejoran la resistencia a la fatiga.- ¡neo [10.1] reseña un ensayo a lá fatiga
Por la tabla AE 8 elegimos b = 18 mm y t = 11 mm para el eje de diá-
metro 65 mm. Luego, por: las ecuaciones (a) y (b), tenemos
. por impacto con ejes de metal monel de 2,22 cm (o bien 7/8 pulg) con
chavetero para chaveta cuadrada de 0,47 cm (o bien 3/16 pulg) como
2T 2 X 35810 . sigue: número promedio de golpes (todos de la misma magnitud) para
L= --b-
D Ss = .•~""Ir,~ .• el •••, r <" = 4,62 cm para clzalladura. romper un eje sin concavidades de enlace en la raíz del chavetero, 6722;
con concavidades de enlace de 0.158 cm (o bien 1/16 pulg), 12360. Aun-
4T 4 35810 .,
L = ---
s("/D
= --------
,t::c:..,. '-/ 1 1 '-/
= 7,55 cm para compreSlOn contra las paredes. que estos ensayos no dan una información específica acerca de los coefi-
L:. ~
cientes comparativos de concentración de esfuerzos, ponen de manifiesto
Utilizamos L = 7,5 cm, con sección transversal de 1,8 X 1,1 cm. que las concavidades de enlace en la raíz del chavetero pueden ser muy
ventajosas si el eje está sometido a cargas de impacto repetidas. El valor
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben hacerse las sus- óptimo del radio de la concavidad de enlace parece ser aproximadamente
tituciones siguientes: eje de 2 1/2 pulgadas. potencia .transmitida de 100 CV la mitad de la profundidad o altura <lelchavetero (t/4 aproximadamente).
a 200 rpm. Es mejor un pequeño radio que ninguno. El efecto puede ser explicado
En la tabla AT hallamos. para e 1020, que Su = 66 ksi, y. entonces . poi' la información de que se dispone para ejes huecos sometidos a trata-
miento térmiCo: Sea r = radio de la concavidad de enlace y d = diámetro
s. = (0,5)(66)
1,75
= 18,85 ksi y 66 = 37,7 ksi, del agujero concéntrico en el eje; para unas dimensiones particulares del
Se= 1,75
chavetero, K, = 2,4 con r/d = 0,02 Y K¡ = 1,63 para r/d = 0,08, en tor-
y el par transmitido sión [.1..2].

63000 CV (63000)(100) . 10.5 OTROS TIPOS DE CHAVETAS. Son de uso común numerosas
T = --n- = 200 = 31500 pulg·lb o 31,5 pulg-klpS. clases de chavetas. algunas de las cuales decribimos a continuación.

De la tabla AT 19, escogemos b = ~ y t = 176para eje de 2 ~ pulgadas

de diámetro, de donde se deduce
¡--L Dh
r-b '!'

L
2T
= -;,bD =
(2)(31,5)
(18,85)(0,625)(2,5) =
.
2,14 pulgadas en clzalladura.
I
I - -fJ1lí
t
@¡ \T7
~."'-

4T (4)(31,5) . Fig. 10.4 Chaveta de cabeza. Fig. 10.5 Fig. 10.6

L = --D
sel = ( 37,7)(,4
O 375)(.)
25 = 3,06 pulgadas en compresIón.
Chavetas de cabeza.. Son cuadradas o rectangulares y de cuña (fi-
Empleamos L =3 pulgadas con sección transversal de ~8 X 176 pulgadas. gura 10.4). con una cabeza. Ésta no debe quedar expuesta. o sea saliente,
porque presentaría peligro de que quedasen enganchadas en ella las ropas
10.4 CONCENTRACIóN DE ESFUERZOS EN CHAVETEROS. El de los operarios. con los consiguientes posibles graves daños personales.
corte o fresado de un chavetero en un eje reduce la resistencia y rigidez Se utiliza esta chaveta cuando el extremo pequeño es inaccesible para
de éste desproporcionadamente a la cantidad de material arrancado. Los quitar la chaveta; la cabeza permite su fácil extracción.
 ~ I

§ 5] OTROS TIPOS DE CHAVETAS 371

370 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10

Chaveta redonda o de pasador (figs. 10.5 y 10.6). Puede ser recta
(cilíndrica) o cónica (conicidad de 0,02 a 0,005 por 100, o bien de 1/4
a 1/16 pulg/pie). Suele ser de ajuste forzado. En ensamble longitudinal en
el extremo de un eje (fig. 10.5) es fácil de hacer, y en esta posición puede
transmitir una gran potencia; diámetro del pasador, aproximadamente la
cuarta parte del diámetro del eje. En la posición transversal (fig. 10.6) no
Fig. 10.7 Chaveta de muelle tu-
bular RolIpin. (Cortesia de Elas-
tic Stop Nut Corp., Union, N.J.)
la figura 10.8, dependen por completo de la fricción para transmitir la
carga; en este tipo el cubo puede estar colocado en cualquier posición
angular con respecto al árbol. Un ajuste apretado y el consiguiente roza-
miento mejora también la capacidad de carga de la chaveta plana.
Chavetas Kennedy. Son cuadradas y de cuña; con o si~ cabeza y
se ensamblan como en la figura 10.10. Se dice también que son chavetas
tangenciales. Las chavetas rectangulares ensambladas con la dimensión
diagonal virtualmente en una dirección circunferencial (fig. 10.10) se lla-
man también chavetas tangencia les, y existen otros medios análogos
de ensamble. La ventaja de esta configuración es un importante aumento
en su capacidad de transmisión de potencia.

TABLA 10.1 DIMENSIONES DE CHAVETAS WOODRUFF SELECCIONADAS

puede transmitir tanta potencia; y en esta configuración se utiliza a veces
como chaveta o pasador cortable (§ 10.8). El diámetro corriente en el ex- ASA BI7(-1947. La chaveta penetra en el cubo una distancia A/Z. También se
tremo grande está comprendido entre 1,6 mm y 18 mm (o bien entre fabrican con dimensiones mayores.
0,0625 y 0,7060 pulg).
Chaveta Rollpin®
CHA-DE
NÚM.
812
1012
809 ocmde pasador en forma de muelle tubular abierto
807 DIÁMETROS
506
608
305
405 VETA
pulg
E cm
pulg'
cm pulg
cm'
0,79-0,95
0,515
2,06-2,38
1,11-1,27
0,795
0,635
3,81-4,44 '/,,-'/.
0,203
0,39
0,31E
0,072
1,74-1,90
0,313
0,250
0,129
0,178
0,198
0,296
2,22-2,38
2,54-3,01
3,17-3,33
0,438
0,052
0,262
0,109
1,229
X /D
AClZALLA-
pulg
0,23
0,16
0,030
3,17-4,44
0,356 BDE
0,12
RECOMENDADOS
4,60-6,35113/ máx.
ÁREA
1,364
1,602
0,769
1,206
0,609
DURA
0,492
XX
0,27
0,19
0,15
u_l~
Il/u_3/
13 DE 1cm0,465
0,832
1,277
1,148
1,910
1'/._1
0,335
0,703
2,82f
0,484
1,690
0,194
1,58
'/.Xll/.1,27
/1,.
EJE
.• 'A••NOMINALES
DEBAJO
0,537
0,631
0,303
0,240
1-1
'/'/"
2,297
1'/._1
1,58
1,900,194
1/._1
1/••
'/,_16/
•• /./.
'/2
0,475-2
0,63 DE
'/X
0,47
0,39 %.
1/"
'/.
'/.
'/18
5/ •• DEL
DIMENSIONES
•• XIX
Bcm
LA
0,952
'/.
•• ALTIJRA
CHAVETA
pulg
0,15
0,15
1,112
2,85
0,63
0,790,375
2,22
2,54
2,22'/1/••
XX 'l.
••'í.•
'/3,81••0,927
'/.3,81
0,43811,087
X '/1 ••
'/,0,365
'/.XX1,628e
1CENTRO
1'/2
0,428
• máx.
0,641
'/, DISTANCIA
1,389 0,547
longitudinalmente
204 810
507 (fig. 10.7). Constituye uno de los diversos métodos de 3,17-4,44 1 '1.-1 '1,10,63 X 3,17 'l. X 1 'l.
enchavetado patentados. Se introduce a presión en un .agujero lo suficien-
temente pequeño para cerrar la hendidura o abertura longitudinal del pa-
sador, quedando ensamblada en dirección radial como en la figura '10.6.
El extremo achaflanado facilita su introducción, y la presión que ejerce
la mantiene en su sitio. Obsérvese que la chaveta Rollpin será eficaz en
un agujero perforado con amplias tolerancias, circunstancia que implica la
reducción de costes. Fabricada con material C 1095 tratado térmica mente
(u otros materiales: 420 inoxidable, cobre berilio), su resistencia de cÍza-
lIamiento es tan buena como la de una chaveta cónica maciza de acero
suave.

1212 ¡ 4,76-6,35 1'/._2 '/, ¡ 0,95 X 3,81 'f. X 1'/2 il,628 0,64111,602 0,631 i 0,27 '/ •• ¡0,517 3,335
@J, ~ • Se da esta dimensión para facilitar el dibujo de los planos en la sección de delineación.

Fig.' 10.8 Fig. 10.9 Fig. 10.10 Chaveta Woodruff. Encaja en un asiento o chavetero semicilíndri-
Chaveta cóncava. Chaveta plana. Chavetas Kennedy. co fresado en el eje (fig. 10.11). Se emplea mucho en las industrias del
automóvil y de máquinas herramientas. Como entra profundamente en el
Chavetas cóncavas. Son de cuña y adecuadas para poca potencia eje, tiene menos tendencia a inclinarse o ladearse cuando es aplicada la
carga. La construcción es tal que primero debe ser colocada la chaveta
y pueden ser huecas o de media caña (fig. 10.8) con un radio de curvatura
en su asiento y luego apretado el cubo. La tabla 10.1 da algunas dimensio-
ligeramente menor que el radio del eje, o planas (fig. 10.9) Y en este caso nes de tamaños seleccionados. En el mercado norteamericano son fácilmen-
se ensamblan sobre un plano mecanizado sobre el eje. Como se ve en
 ~ I

§ 5] OTROS TIPOS DE CHAVETAS 371

370 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10

Chaveta redonda o de pasador (figs. 10.5 y 10.6). Puede ser recta
(cilíndrica) o cónica (conicidad de 0,02 a 0,005 por 100, o bien de 1/4
a 1/16 pulg/pie). Suele ser de ajuste forzado. En ensamble longitudinal en
el extremo de un eje (fig. 10.5) es fácil de hacer, y en esta posición puede
transmitir una gran potencia; diámetro del pasador, aproximadamente la
cuarta parte del diámetro del eje. En la posición transversal (fig. 10.6) no
Fig. 10.7 Chaveta de muelle tu-
bular RolIpin. (Cortesia de Elas-
tic Stop Nut Corp., Union, N.J.)
la figura 10.8, dependen por completo de la fricción para transmitir la
carga; en este tipo el cubo puede estar colocado en cualquier posición
angular con respecto al árbol. Un ajuste apretado y el consiguiente roza-
miento mejora también la capacidad de carga de la chaveta plana.
Chavetas Kennedy. Son cuadradas y de cuña; con o si~ cabeza y
se ensamblan como en la figura 10.10. Se dice también que son chavetas
tangenciales. Las chavetas rectangulares ensambladas con la dimensión
diagonal virtualmente en una dirección circunferencial (fig. 10.10) se lla-
man también chavetas tangencia les, y existen otros medios análogos
de ensamble. La ventaja de esta configuración es un importante aumento
en su capacidad de transmisión de potencia.

TABLA 10.1 DIMENSIONES DE CHAVETAS WOODRUFF SELECCIONADAS

puede transmitir tanta potencia; y en esta configuración se utiliza a veces
como chaveta o pasador cortable (§ 10.8). El diámetro corriente en el ex- ASA BI7(-1947. La chaveta penetra en el cubo una distancia A/Z. También se
tremo grande está comprendido entre 1,6 mm y 18 mm (o bien entre fabrican con dimensiones mayores.
0,0625 y 0,7060 pulg).
Chaveta Rollpin®
CHA-DE
NÚM.
812
1012
809 ocmde pasador en forma de muelle tubular abierto
807 DIÁMETROS
506
608
305
405 VETA
pulg
E cm
pulg'
cm pulg
cm'
0,79-0,95
0,515
2,06-2,38
1,11-1,27
0,795
0,635
3,81-4,44 '/,,-'/.
0,203
0,39
0,31E
0,072
1,74-1,90
0,313
0,250
0,129
0,178
0,198
0,296
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2,54-3,01
3,17-3,33
0,438
0,052
0,262
0,109
1,229
X /D
AClZALLA-
pulg
0,23
0,16
0,030
3,17-4,44
0,356 BDE
0,12
RECOMENDADOS
4,60-6,35113/ máx.
ÁREA
1,364
1,602
0,769
1,206
0,609
DURA
0,492
XX
0,27
0,19
0,15
u_l~
Il/u_3/
13 DE 1cm0,465
0,832
1,277
1,148
1,910
1'/._1
0,335
0,703
2,82f
0,484
1,690
0,194
1,58
'/.Xll/.1,27
/1,.
EJE
.• 'A••NOMINALES
DEBAJO
0,537
0,631
0,303
0,240
1-1
'/'/"
2,297
1'/._1
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1/._1
1/••
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•• /./.
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0,475-2
0,63 DE
'/X
0,47
0,39 %.
1/"
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5/ •• DEL
DIMENSIONES
•• XIX
Bcm
LA
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'/.
•• ALTIJRA
CHAVETA
pulg
0,15
0,15
1,112
2,85
0,63
0,790,375
2,22
2,54
2,22'/1/••
XX 'l.
••'í.•
'/3,81••0,927
'/.3,81
0,43811,087
X '/1 ••
'/,0,365
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1CENTRO
1'/2
0,428
• máx.
0,641
'/, DISTANCIA
1,389 0,547
longitudinalmente
204 810
507 (fig. 10.7). Constituye uno de los diversos métodos de 3,17-4,44 1 '1.-1 '1,10,63 X 3,17 'l. X 1 'l.
enchavetado patentados. Se introduce a presión en un .agujero lo suficien-
temente pequeño para cerrar la hendidura o abertura longitudinal del pa-
sador, quedando ensamblada en dirección radial como en la figura '10.6.
El extremo achaflanado facilita su introducción, y la presión que ejerce
la mantiene en su sitio. Obsérvese que la chaveta Rollpin será eficaz en
un agujero perforado con amplias tolerancias, circunstancia que implica la
reducción de costes. Fabricada con material C 1095 tratado térmica mente
(u otros materiales: 420 inoxidable, cobre berilio), su resistencia de cÍza-
lIamiento es tan buena como la de una chaveta cónica maciza de acero
suave.

1212 ¡ 4,76-6,35 1'/._2 '/, ¡ 0,95 X 3,81 'f. X 1'/2 il,628 0,64111,602 0,631 i 0,27 '/ •• ¡0,517 3,335
@J, ~ • Se da esta dimensión para facilitar el dibujo de los planos en la sección de delineación.

Fig.' 10.8 Fig. 10.9 Fig. 10.10 Chaveta Woodruff. Encaja en un asiento o chavetero semicilíndri-
Chaveta cóncava. Chaveta plana. Chavetas Kennedy. co fresado en el eje (fig. 10.11). Se emplea mucho en las industrias del
automóvil y de máquinas herramientas. Como entra profundamente en el
Chavetas cóncavas. Son de cuña y adecuadas para poca potencia eje, tiene menos tendencia a inclinarse o ladearse cuando es aplicada la
carga. La construcción es tal que primero debe ser colocada la chaveta
y pueden ser huecas o de media caña (fig. 10.8) con un radio de curvatura
en su asiento y luego apretado el cubo. La tabla 10.1 da algunas dimensio-
ligeramente menor que el radio del eje, o planas (fig. 10.9) Y en este caso nes de tamaños seleccionados. En el mercado norteamericano son fácilmen-
se ensamblan sobre un plano mecanizado sobre el eje. Como se ve en
 372 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 § 5] OTROS TIPOS DE CHAVETAS 373

do O separado para facilitar el engranaje correcto con la rueda dentada

TABLA 10.2 DIMENSIONES NOMINALES DE RANURAS [','] conjugada correspondiente, o para embragar y desembragar un embrague
de mandíbulas. La chaveta puede ser fijada al eje (fig. 10.12 a) o al cubo
AJUSTES
LOS -
1/2Lo h0,070D
de hPERMANENTE
Todas
frac-
Todas
las
dh
mismo0,800D
d0,045D
ciones
pulgada0,860D
0,81OD
0,810D
O,075D
que
0,750D
0,125D
0,850D
0,075D
0,100D
0,850D
0,050D
0,095D
0,910D
O,900D NO
desde
NOMINALES
TOOOS
lasde
AJUSTE
W
frae-
DESLIZANTE
BAJO
BAJO
DIÁMETROS2DESLIZANTE
0,24lD
O,250D
li8
0,156D
D,
CARGA
CARGA 0,070D ;
o

(fig. 10.12 b). Un análisis de fuerzas basado en ciertas hipótesis demuestra

NORMALlZA.OOS
a~~
arriba,
6-,ciones más
pulgadas to-
1inclusives
das
3/41/4,
3/4 las
\ 2inclusives;
hasta 2
6 fraecio-
1/2, 2,
pulgadas
pulgadas
pulgadas
pulgadas desde 3a que dos chavetas fijas separadas 1800 son preferibles a una sola. La fuerza
0,098D I 0,045D 1 0,910D
axial necesaria para desplazar una pieza a lo largo de un eje-es casi la
mitad cuando hay dos o más chavetas fijas que cuando hay una sola.

(a) (b)

Fig. 10.12 Chavetas fijas.

,o,

10.6 EJES RANURADOS. Los momentos torsionales invertidos y los

te disponibles en dos calidades de material: SAE 1035 y acero de aleación
tratado térmicamente. Para resistencia extra se pueden emplear dos o más
chavetas, usualmente en disposición tandem o en serie, una tras otra.
Chaveta fija (llamada también deslizante). Permite que el cubo
se mueva a lo largo del eje, pero impide la rotación sobre éste. Se la uti-
liza, por ejemplo. para permitir el movimiento de un engranaje aproxima-
,'"
Fig. 1O.U Chaveta Woodruff. (Cortesía de Standard Steel Speciality Co., Beaver
FalIs, Pa.)
repetidamente aplicados resultan de efecto duro al aplicarse sobre cone-
xiones tales como las anteriormente descritas. Los ejes ranurado s consti-
tuyen una conexión más fuerte. Las ranuras de .caras rectas se emplean
mucho en automación (figs. 12.10 y 18.10) Y otras industrias para ajustes
permanentes, para ajustes no destinados a deslizar bajo carga, y para
ajustes que deben deslizar bajo carga. Las dimensiones nominales de los
ajustes para 4, 6. 10 Y 16 ranuras se dan en la tabla 10.2. tomada de la
norma SAE [2.2], la cual da detalles de los diversos ajustes. La dimensión
nominal es el diámetro mayorD, tabla 10.2, y ésta es la máxima dimen-
sión del ajuste, ya que las tolerancias admitidas para D en la norma son
negativas y el ajuste deseado se obtiene variando las dimensiones en el
eje. En las aplicaciones a máquinas herramientas. la práctica normal es
variar las dimensiones del agujero para obtener el ajuste deslizante en
el mismo eje, y en este caso 10 más económico es rectificar (esmerilar) el
eje para que tenga unas dimensiones de sección uñi:formes. En la industria
de máquinas herramientas, en la que se necesitan cinco clases de ajustes
- ajuste libre. ajuste deslizante, ajuste sin holgura. ajuste forzado ligero
y ajuste a presión (10..] - se prefiere el ajuste sobre el diámetro menor,
ya que las superficies apareadas correspondientes son las únicas que pue-
den ser rectificadas económicamente. La capacidad de momento torsional
de cálculo T de una conexión de eje ranurado con deslizamientoaxial
bajo carga se basa en una presión superficial lateral de 70 kgJcm2
(o bien 1000 psi);
(e) T = (sA)r", = 70 X h X LX r", X N.,. cm/kg,
 372 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 § 5] OTROS TIPOS DE CHAVETAS 373

do O separado para facilitar el engranaje correcto con la rueda dentada

TABLA 10.2 DIMENSIONES NOMINALES DE RANURAS [','] conjugada correspondiente, o para embragar y desembragar un embrague
de mandíbulas. La chaveta puede ser fijada al eje (fig. 10.12 a) o al cubo
AJUSTES
LOS -
1/2Lo h0,070D
de hPERMANENTE
Todas
frac-
Todas
las
dh
mismo0,800D
d0,045D
ciones
pulgada0,860D
0,81OD
0,810D
O,075D
que
0,750D
0,125D
0,850D
0,075D
0,100D
0,850D
0,050D
0,095D
0,910D
O,900D NO
desde
NOMINALES
TOOOS
lasde
AJUSTE
W
frae-
DESLIZANTE
BAJO
BAJO
DIÁMETROS2DESLIZANTE
0,24lD
O,250D
li8
0,156D
D,
CARGA
CARGA 0,070D ;
o

(fig. 10.12 b). Un análisis de fuerzas basado en ciertas hipótesis demuestra

NORMALlZA.OOS
a~~
arriba,
6-,ciones más
pulgadas to-
1inclusives
das
3/41/4,
3/4 las
\ 2inclusives;
hasta 2
6 fraecio-
1/2, 2,
pulgadas
pulgadas
pulgadas
pulgadas desde 3a que dos chavetas fijas separadas 1800 son preferibles a una sola. La fuerza
0,098D I 0,045D 1 0,910D
axial necesaria para desplazar una pieza a lo largo de un eje-es casi la
mitad cuando hay dos o más chavetas fijas que cuando hay una sola.

(a) (b)

Fig. 10.12 Chavetas fijas.

,o,

10.6 EJES RANURADOS. Los momentos torsionales invertidos y los

te disponibles en dos calidades de material: SAE 1035 y acero de aleación
tratado térmicamente. Para resistencia extra se pueden emplear dos o más
chavetas, usualmente en disposición tandem o en serie, una tras otra.
Chaveta fija (llamada también deslizante). Permite que el cubo
se mueva a lo largo del eje, pero impide la rotación sobre éste. Se la uti-
liza, por ejemplo. para permitir el movimiento de un engranaje aproxima-
,'"
Fig. 1O.U Chaveta Woodruff. (Cortesía de Standard Steel Speciality Co., Beaver
FalIs, Pa.)
repetidamente aplicados resultan de efecto duro al aplicarse sobre cone-
xiones tales como las anteriormente descritas. Los ejes ranurado s consti-
tuyen una conexión más fuerte. Las ranuras de .caras rectas se emplean
mucho en automación (figs. 12.10 y 18.10) Y otras industrias para ajustes
permanentes, para ajustes no destinados a deslizar bajo carga, y para
ajustes que deben deslizar bajo carga. Las dimensiones nominales de los
ajustes para 4, 6. 10 Y 16 ranuras se dan en la tabla 10.2. tomada de la
norma SAE [2.2], la cual da detalles de los diversos ajustes. La dimensión
nominal es el diámetro mayorD, tabla 10.2, y ésta es la máxima dimen-
sión del ajuste, ya que las tolerancias admitidas para D en la norma son
negativas y el ajuste deseado se obtiene variando las dimensiones en el
eje. En las aplicaciones a máquinas herramientas. la práctica normal es
variar las dimensiones del agujero para obtener el ajuste deslizante en
el mismo eje, y en este caso 10 más económico es rectificar (esmerilar) el
eje para que tenga unas dimensiones de sección uñi:formes. En la industria
de máquinas herramientas, en la que se necesitan cinco clases de ajustes
- ajuste libre. ajuste deslizante, ajuste sin holgura. ajuste forzado ligero
y ajuste a presión (10..] - se prefiere el ajuste sobre el diámetro menor,
ya que las superficies apareadas correspondientes son las únicas que pue-
den ser rectificadas económicamente. La capacidad de momento torsional
de cálculo T de una conexión de eje ranurado con deslizamientoaxial
bajo carga se basa en una presión superficial lateral de 70 kgJcm2
(o bien 1000 psi);
(e) T = (sA)r", = 70 X h X LX r", X N.,. cm/kg,
374 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10
o bien en unidades inglesas,
(e') T = (sA)rm = 1000 X h X LX rm X Nt pulg-lb,
donde L es la longitud de contacto en centímetros (o bien en pulgadas),
rm es el radio medio (D + d)/4, en centímetros (o bien en pulgadas),
h es la altura de las ranuras en centímetros (o bien en pulgadas) y Nt es
el número total de ranuras. Si no hay deslizamiento bajo carga la presión
lateral puede ser mucho mayor que 70 kg/cm2 (o bien 1000 psi).
10.7 RANURAS DE EVOLVENTE.Las ranuras de evolvente (ligu-
1a 10.13) tienen la forma de los dientes de engranaje concéntricos exter-
nos e internos con un ángulo de presión cp = 30° (sin rebaje con 6 dien-
tes). Las ranuras son especificadas mediante el «paso diametral» Pd o nú-
mero de ranuras por unidad de longitud del diámetro primitivo (la nor-
ma [10.2] utiliza dos pasos en una relación, como, por ejemplo, 3/6, en
que el numerador es e/paso y el denominador es siempre doble que el
numerador). Los pasos diametrales normalizados en Norteamérica son
1, 2,5, 3, 4, 5, 6, 8, 10, 12, 16, 20, 24, 32, 40 Y 48 ranuras por pulgada
\·1'
de diámetro primitivo. Se aplican' muchas de las reglas- y-de la nomen-
clatura de los engranajes, parte de lo cual será expuesto de nuevo en
los §§ 13.2·13.4. El diámetro primitivo D (lig. 10.13) se obtiene por el
número de ranuras Nt y el paso diametral Pd; D = Nt/Pd, lo mismo que
en un engranaje.
La norma [10.2] incluye tres clases de ajustes: deslizante con hol-
gura en todas las superficies apareadas; apretado, pudiendo hacerse el
apriete en el diámetro mayor, en el diámetro menor o en los flancos de
los dientes; ajuste forzado o de presión, que tienen dimensión de la
pieza interior ligeramente excesiva en el diámetro mayor, en el diámetro
menor, o en los flancos de los dientes. Como las ranuras de evolvente
interiores están talladas con brochas de dimensiones normalizadas, estos
diversos ajustes se obtienen variando las dimensiones de las ranuras exte-
riores, o sea de las correspondientes a la pieza interior.
En una sección acoplada mediante ranurados se calcula la resistencia
-del eje correspondiente al diámetro menor. La longitud L de las ranuras
no deslizantes se puede calcular sobre la base de que las ranuras estén
sometid_asal mismo esfuerzo cortante que el árbol cuando la cuarta parte
de ellas están en contacto y cuando el esfuerzo cortante actúa en el diá-
metro primitivo D. Así, el área de cizalladura A es igual a la cuarta parte
de la semicircunferencia o rrD/2, multiplicada por la longitud L, o sea
A = rrDL/8; la fuerza correspondiente es F = s,A = ssrrDL/8 y el mo-
mento de torsión T = Fr, para r = D/2, es
(d) T = (Ss~DL)(~).
J § 7] RANURAS DE EVOL VENTE 375
1
1
Igualando este momento de torsión a la resistencia del eje T = s,rrD/ fl6,
1
••
se tiene, en cualquier sistema de unidades compatibles,
T= s,¡7TDT3
16
=---
ss7TD2L
16
o
D3
L=-D2 '_T (SIN DESLIZAMIENTO]
donde Dr = diámetro de raíz. El esfuerzo de compresión se puede com-
probar utilizando el área de contacto proyectada de un diente como hL
donde h = altura mínima del diente en contacto, o sea:
h = 0,08 X m centímetros, siendo m el módulo m = D/Nt si el diámetro
primitivo D está expresado en milímetros.
h = 0,08/Pd pulgadas, siendo Pd el paso diametral o número de ranuras
por pulgada de diámetro primitivo.
,
o sea que el área en compresión Ac = hINtf4 = 0,2LD, resultando en
centímetros cuadrados si L y D se dan en centímetros, y en pulgadas
cuadradas si· L Y D se dan en pulgadas, y estando dicha área en un radio
de D/2. Este valor de Acestá basado en la hipótesis de que una cuarta
parte de los dientes- estén bajo carga. Sin embargo, no es probable que
se produzca la rotura por compresión.
Las ranuras de evolvente tienen la máxima resistencia en el diámetro
menor, que es donde se necesita; se centran por sí mismas y tienden a
ajustarse a una distribución uniforme de la carga, y cuando son mecani.-
Fig. 10.13 Perfil de ranura de evolvente. Obsérvese que la línea central vertical
divide las formas de las ranuras interna y externa. Los contornos representados en
línea de trazos son facultativos. Algunas de las dimensiones para unidades inglesas
son: diámetro primitivo en pulgadas, D = Nt/Pd; espesor de diente en pulgadas,
t = r./2Pd; addendum en pulgadas, a = 0,500/Pd; dedendum en pulgadas, b, = 0,900/Pd,
hasta Pd = 12. Dedendum en pulgadas, b = 0,500jPd sobre ranura interior para
ajuste en diámetro mayor, sobre ranura exterior para ajuste en diámetro menor.
Para unidades métricas se tiene, de modo análogo, siendo m el módulo en milí-
metros y viniendo dadas en centímetros el resto de dimensiones: D = O,INt X m;
t = 0,05r. X m; a = 0,05m; b, = O,09m; b = O,5m.
'\
374 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10
o bien en unidades inglesas,
(e') T = (sA)rm = 1000 X h X LX rm X Nt pulg-lb,
donde L es la longitud de contacto en centímetros (o bien en pulgadas),
rm es el radio medio (D + d)/4, en centímetros (o bien en pulgadas),
h es la altura de las ranuras en centímetros (o bien en pulgadas) y Nt es
el número total de ranuras. Si no hay deslizamiento bajo carga la presión
lateral puede ser mucho mayor que 70 kg/cm2 (o bien 1000 psi).
10.7 RANURAS DE EVOLVENTE.Las ranuras de evolvente (ligu-
1a 10.13) tienen la forma de los dientes de engranaje concéntricos exter-
nos e internos con un ángulo de presión cp = 30° (sin rebaje con 6 dien-
tes). Las ranuras son especificadas mediante el «paso diametral» Pd o nú-
mero de ranuras por unidad de longitud del diámetro primitivo (la nor-
ma [10.2] utiliza dos pasos en una relación, como, por ejemplo, 3/6, en
que el numerador es e/paso y el denominador es siempre doble que el
numerador). Los pasos diametrales normalizados en Norteamérica son
1, 2,5, 3, 4, 5, 6, 8, 10, 12, 16, 20, 24, 32, 40 Y 48 ranuras por pulgada
\·1'
de diámetro primitivo. Se aplican' muchas de las reglas- y-de la nomen-
clatura de los engranajes, parte de lo cual será expuesto de nuevo en
los §§ 13.2·13.4. El diámetro primitivo D (lig. 10.13) se obtiene por el
número de ranuras Nt y el paso diametral Pd; D = Nt/Pd, lo mismo que
en un engranaje.
La norma [10.2] incluye tres clases de ajustes: deslizante con hol-
gura en todas las superficies apareadas; apretado, pudiendo hacerse el
apriete en el diámetro mayor, en el diámetro menor o en los flancos de
los dientes; ajuste forzado o de presión, que tienen dimensión de la
pieza interior ligeramente excesiva en el diámetro mayor, en el diámetro
menor, o en los flancos de los dientes. Como las ranuras de evolvente
interiores están talladas con brochas de dimensiones normalizadas, estos
diversos ajustes se obtienen variando las dimensiones de las ranuras exte-
riores, o sea de las correspondientes a la pieza interior.
En una sección acoplada mediante ranurados se calcula la resistencia
-del eje correspondiente al diámetro menor. La longitud L de las ranuras
no deslizantes se puede calcular sobre la base de que las ranuras estén
sometid_asal mismo esfuerzo cortante que el árbol cuando la cuarta parte
de ellas están en contacto y cuando el esfuerzo cortante actúa en el diá-
metro primitivo D. Así, el área de cizalladura A es igual a la cuarta parte
de la semicircunferencia o rrD/2, multiplicada por la longitud L, o sea
A = rrDL/8; la fuerza correspondiente es F = s,A = ssrrDL/8 y el mo-
mento de torsión T = Fr, para r = D/2, es
(d) T = (Ss~DL)(~).
J § 7] RANURAS DE EVOL VENTE 375
1
1
Igualando este momento de torsión a la resistencia del eje T = s,rrD/ fl6,
1
••
se tiene, en cualquier sistema de unidades compatibles,
T= s,¡7TDT3
16
=---
ss7TD2L
16
o
D3
L=-D2 '_T (SIN DESLIZAMIENTO]
donde Dr = diámetro de raíz. El esfuerzo de compresión se puede com-
probar utilizando el área de contacto proyectada de un diente como hL
donde h = altura mínima del diente en contacto, o sea:
h = 0,08 X m centímetros, siendo m el módulo m = D/Nt si el diámetro
primitivo D está expresado en milímetros.
h = 0,08/Pd pulgadas, siendo Pd el paso diametral o número de ranuras
por pulgada de diámetro primitivo.
,
o sea que el área en compresión Ac = hINtf4 = 0,2LD, resultando en
centímetros cuadrados si L y D se dan en centímetros, y en pulgadas
cuadradas si· L Y D se dan en pulgadas, y estando dicha área en un radio
de D/2. Este valor de Acestá basado en la hipótesis de que una cuarta
parte de los dientes- estén bajo carga. Sin embargo, no es probable que
se produzca la rotura por compresión.
Las ranuras de evolvente tienen la máxima resistencia en el diámetro
menor, que es donde se necesita; se centran por sí mismas y tienden a
ajustarse a una distribución uniforme de la carga, y cuando son mecani.-
Fig. 10.13 Perfil de ranura de evolvente. Obsérvese que la línea central vertical
divide las formas de las ranuras interna y externa. Los contornos representados en
línea de trazos son facultativos. Algunas de las dimensiones para unidades inglesas
son: diámetro primitivo en pulgadas, D = Nt/Pd; espesor de diente en pulgadas,
t = r./2Pd; addendum en pulgadas, a = 0,500/Pd; dedendum en pulgadas, b, = 0,900/Pd,
hasta Pd = 12. Dedendum en pulgadas, b = 0,500jPd sobre ranura interior para
ajuste en diámetro mayor, sobre ranura exterior para ajuste en diámetro menor.
Para unidades métricas se tiene, de modo análogo, siendo m el módulo en milí-
metros y viniendo dadas en centímetros el resto de dimensiones: D = O,INt X m;
t = 0,05r. X m; a = 0,05m; b, = O,09m; b = O,5m.
'\
376 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10
zadas por fresado (fig. 10.14) tienen una superficie lisa que no necesita
rectificado para la mayoría de aplicaciones.
Los dentados de evolvente, que se utilizan para ajustes permanen-
tes, son análogos a las ranuras de evolvente excepto que el ángulo de
presión es 1> = 45° (fig. 10.13). Los pasos diametrales normalizados Po
Fig. 10.14 Fresa para ejes ranurados.
(Cortesía de Barber-Colman Co., Rock-
ford, III.)
son 10, 16, 24, 40 Y 48 dentados por pulgada de diámetro primitivo (la
Norma norteamericana [103] incluye un denominador doble como 10/20).
Cuando el ajuste se hace sobre el diámetro mayor o sobre el diámetro
menor, el valor nominal en pulgadas del addendum y del dedendum es
O.5/P", como en la figura 10.13. Para más detalles, véanse las Normas.
10.8 PASADORES O CLAVIJAS DE CORTADURA. Los pasadores
o clavijas cortables. o sea que se cizallan se utilizan como acoplamientos, o
en adición con otros acoplamientos cuando, en el caso de sobrecarga,
haya peligro de deterioro de las máquinas o del material sometido a pro-
ceso. Un tipo, representado en la figura 10.15, está destinado a una rueda
de transmisión por cadena de rodillos. Sin el pasador cortable, la pieza M
podría girar en la pieza N, que está enchavetada al eje. O sea que la
transmisión cesa cuando se rompe el pasador. El esfuerzo de rotura en
pasadores de 0,32 a 2.54 cm (o bien 1/8 a 1 pulg) tamaños fabricados
por la empresa Link-Belt, se toma igual a 3515 kg/cm2 (o bien 50000 psi)
en cizalladura.
10.9 ACOPLAMIENTOS RíGIDOS. Los ejes están conectados direc-
tamente entre sí por medio de acoplamientos. Los embragues, que se des-
conectan fácil y rápidamente, se estudian en el capítulo 17. Los acopla-
mientos rígidos (figs. 10.16. 10.17, 10.18) se utilizan cuando los árboles
están virtualmente sobre la misma línea recta y cuando deben permanecer
mutuamente en una relación angular (excepto para desviación angular).
§ 9] ACOPLAMIENTOS RÍGIOOS 377
Sin embargo, es difícil obtener una verdadera alineación de los ejes de
los árboles conectados entre sí, y, después de haber sido obtenida, es
difícil mantenerla, a causa del asentamiento de las cimentaciones, desigual
deformación de los soportes. deformación del árbol bajo carga, variaciones
de temperatura, desgaste en los cojinetes. efectos de choques y vibra-
ciones. Los acoplamientos rígidos originan pues esfuerzos de valores des-
conocidos que algunas veces conducen a la rotura. y se utilizan más satis-
factoriamente cuando el árbol es relativamente flexible, cO,moun árbol de
transmisión. y su velocidad es baja ..
/
Fig. 10.15 Pasador a cortadura.
Cada mitad del acoplamiento de plato embridado (fig. 10.16) denomi-
nado usualmente acoplamiento de platos, está enchavetada a un eje;
las caras están mecanizadas en dirección normal al eje. y los pernos y
agujeros están acabados con precisión para que proporcionen un ajuste
apretado: los tipos normalizados llegan a diámetros del agujero del eje
de 20 centímetros (o bien 8 pulgadas). El acoplamiento por compresión
sin chavetas (fig. 10.17) transmite la potencia por medio de las fuerzas de
rozamiento inducidas al ser empujados los platos uno contra otro desli-
zando sobre los manguitos cónicos ranurados. Esta disposición elimina la
necesidad de chaveteros con la consiguiente economía en la fabricación;
los tipos normalizados norteamericanos llegan hasta diámetros del agu-
jero del eje de 7.6 cm (o bien 3 pulg). El acoplamiento de manguito par-
tido nervado (fig. 10.18) es una conexión apta para servicio pesado; las
partes están firmemente sujetadas mediante una chaveta larga que ajusta
en ambos árboles, lo que favorece la alineación. Una ventaja de este tipo
de acoplamiento es que puede ser instalado y desmontado sin mover los
'"
árboles; para los tipos normalizados norteamericanos los diámetros del
agujero del eje llegan a 17,7 cm (o bien 7 pulg).
Los platos corrientes se pueden hacer de hierro fundido o acero mol-
deado, o de acero forjado: y también se pueden utilizar otros metales
cuando sea necesario.
376 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10
zadas por fresado (fig. 10.14) tienen una superficie lisa que no necesita
rectificado para la mayoría de aplicaciones.
Los dentados de evolvente, que se utilizan para ajustes permanen-
tes, son análogos a las ranuras de evolvente excepto que el ángulo de
presión es 1> = 45° (fig. 10.13). Los pasos diametrales normalizados Po
Fig. 10.14 Fresa para ejes ranurados.
(Cortesía de Barber-Colman Co., Rock-
ford, III.)
son 10, 16, 24, 40 Y 48 dentados por pulgada de diámetro primitivo (la
Norma norteamericana [103] incluye un denominador doble como 10/20).
Cuando el ajuste se hace sobre el diámetro mayor o sobre el diámetro
menor, el valor nominal en pulgadas del addendum y del dedendum es
O.5/P", como en la figura 10.13. Para más detalles, véanse las Normas.
10.8 PASADORES O CLAVIJAS DE CORTADURA. Los pasadores
o clavijas cortables. o sea que se cizallan se utilizan como acoplamientos, o
en adición con otros acoplamientos cuando, en el caso de sobrecarga,
haya peligro de deterioro de las máquinas o del material sometido a pro-
ceso. Un tipo, representado en la figura 10.15, está destinado a una rueda
de transmisión por cadena de rodillos. Sin el pasador cortable, la pieza M
podría girar en la pieza N, que está enchavetada al eje. O sea que la
transmisión cesa cuando se rompe el pasador. El esfuerzo de rotura en
pasadores de 0,32 a 2.54 cm (o bien 1/8 a 1 pulg) tamaños fabricados
por la empresa Link-Belt, se toma igual a 3515 kg/cm2 (o bien 50000 psi)
en cizalladura.
10.9 ACOPLAMIENTOS RíGIDOS. Los ejes están conectados direc-
tamente entre sí por medio de acoplamientos. Los embragues, que se des-
conectan fácil y rápidamente, se estudian en el capítulo 17. Los acopla-
mientos rígidos (figs. 10.16. 10.17, 10.18) se utilizan cuando los árboles
están virtualmente sobre la misma línea recta y cuando deben permanecer
mutuamente en una relación angular (excepto para desviación angular).
§ 9] ACOPLAMIENTOS RÍGIOOS 377
Sin embargo, es difícil obtener una verdadera alineación de los ejes de
los árboles conectados entre sí, y, después de haber sido obtenida, es
difícil mantenerla, a causa del asentamiento de las cimentaciones, desigual
deformación de los soportes. deformación del árbol bajo carga, variaciones
de temperatura, desgaste en los cojinetes. efectos de choques y vibra-
ciones. Los acoplamientos rígidos originan pues esfuerzos de valores des-
conocidos que algunas veces conducen a la rotura. y se utilizan más satis-
factoriamente cuando el árbol es relativamente flexible, cO,moun árbol de
transmisión. y su velocidad es baja ..
/
Fig. 10.15 Pasador a cortadura.
Cada mitad del acoplamiento de plato embridado (fig. 10.16) denomi-
nado usualmente acoplamiento de platos, está enchavetada a un eje;
las caras están mecanizadas en dirección normal al eje. y los pernos y
agujeros están acabados con precisión para que proporcionen un ajuste
apretado: los tipos normalizados llegan a diámetros del agujero del eje
de 20 centímetros (o bien 8 pulgadas). El acoplamiento por compresión
sin chavetas (fig. 10.17) transmite la potencia por medio de las fuerzas de
rozamiento inducidas al ser empujados los platos uno contra otro desli-
zando sobre los manguitos cónicos ranurados. Esta disposición elimina la
necesidad de chaveteros con la consiguiente economía en la fabricación;
los tipos normalizados norteamericanos llegan hasta diámetros del agu-
jero del eje de 7.6 cm (o bien 3 pulg). El acoplamiento de manguito par-
tido nervado (fig. 10.18) es una conexión apta para servicio pesado; las
partes están firmemente sujetadas mediante una chaveta larga que ajusta
en ambos árboles, lo que favorece la alineación. Una ventaja de este tipo
de acoplamiento es que puede ser instalado y desmontado sin mover los
'"
árboles; para los tipos normalizados norteamericanos los diámetros del
agujero del eje llegan a 17,7 cm (o bien 7 pulg).
Los platos corrientes se pueden hacer de hierro fundido o acero mol-
deado, o de acero forjado: y también se pueden utilizar otros metales
cuando sea necesario.
 1 § 10] EJEMPLO. ACOPLAMIENTO DE PLATOS 379
378 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 t
1
10.10 EJEMPLO. ACOPLAMIENTO DE PLATOS. Los acoplamientos
I son diseñados por el fabricante y ordinariamente la función del usuario se
{ reduce a elegir uno que sirva su propósito. Sin embargo, los cálculos no sólo
constituirán una lección de análisis de esfuerzo simple, sino que, por la mag-
nitud del coeficiente de seguridad, indicarán también dónde ha demostrado
Fig. 10.16 Acoplamiento de platos.
la experiencia que intervienen esfuerzos que no han sido tenidos en cuenta.
Un catálogo de fabricante da las siguientes dimensiones en centímetros para
un acoplamiento de platos. Figura 10.19: d = 7,5, D = 13,5, L = 12, h = 2,
H = 21, g = 2,7. Supongamos que el árbol sea de material 1035 acabado e
en frío, los pernos y chavetas cuadradas de e
1020 estirado en frío y los
platos de e 1035 laminado simple. Hay Nb = 4 tornillos igualmente espacia-
dos. Asignemos un coeficiente de cálculo N = 3,5 basado en la resistencia
de fluencia en cizalladura que prevé el efecto de concentración de esfuerzos
y determina la capacidad de momento de torsión del eje en torsión pura.
Entonces, para este momento de torsión aplicado a las otras partes de la
conexión, calculamos los coeficientes nominales de seguridad basados en las
resistencias de f1uencia por cada uno de los métodos convencionales de rotura.
Fig. 10.17
Solución. Las resistencias de fluencÍa de los materiales son (su para trac-
ción y compresión; su. = 0,6su):
j e
Por la tabla AT 7, 1020 estirado en frío, Su = 4640 kg/cm2; su. = 2784 kg/cm2•
Por la tabla AT 7, el 035 laminado simple, Su = 3867 kg/cm2 ; su' = 2320 kg/cm2•
Por la tabla ATto, e 1035 estirado en frío, su'= 5484 kg/cm2 ; su. = 3290 kg/cm2•
,
! Al calcular los esfuerzos nominales será conveniente establecer las ecua-
~iones de resistencia en función del momento de torsión, como en las ecuacio-
1 nes (a) y (b) para chavetas, debido a que todas las partes de la conexión están
1 sometidas al mismo momento de torsión. Para su. = 3290 kg/cm2 y N = 3,5,
1 la capacidad de momento de torsión del árbol es (fig. 10.19),
Fig. 10.18 Acoplamiento de manguito
partido con nervios. La cubierta usual de
¡
rod3 3290 X ro X 7,53 7900 k
= s. -1-6- = --3-,5-X'-1-6-- =
hoja metálica lisa mejora el aspecto y
aumenta 'la seguridad. Cortesía de Link-
Belt Co., Chicago.)
l T 7

Los pernos pueden romper por cizalladura entre las caras de los platos,
cm/ g.

donde el diámetro mayor del perno (h = 2 cm) se supone que es suficiente

para que el perno resista. Para cuatro pernos, el área que presenta resistencia
es 4A¡ = 4 •.h2/4 = roh2 = 'Ir X 22; la fuerza resistente correspondiente es
"v s.A = s,ro X 22; el brazo de momento de esta resistencia es r = H/2 = 21/2 =
= 10,5 cm (fig. 10.19). Por tanto, el momento de torsión T es
T = Fr = s.ro X 22 X 10,5 = 77 900 cm/kg,
del cual deducimos s. = 592 kg/cm2• El coeficiente de seguridad es
Fig. 10.19 . Acoplamiento de platos. Ob-
sérvese que las cabezas de los tornillos N = 2784
592
= 4,70, cizalla dura de pernos, prescindiendo del rozamiento.
están protegidas por las bridas.
El área de compresión de un perno en un plato es hg; para 4 pernos,
es A = 4hg = 4 X 2 X 2,7 = 21,6 cm2; la fuerza resistente correspondiente
 1 § 10] EJEMPLO. ACOPLAMIENTO DE PLATOS 379
378 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 t
1
10.10 EJEMPLO. ACOPLAMIENTO DE PLATOS. Los acoplamientos
I son diseñados por el fabricante y ordinariamente la función del usuario se
{ reduce a elegir uno que sirva su propósito. Sin embargo, los cálculos no sólo
constituirán una lección de análisis de esfuerzo simple, sino que, por la mag-
nitud del coeficiente de seguridad, indicarán también dónde ha demostrado
Fig. 10.16 Acoplamiento de platos.
la experiencia que intervienen esfuerzos que no han sido tenidos en cuenta.
Un catálogo de fabricante da las siguientes dimensiones en centímetros para
un acoplamiento de platos. Figura 10.19: d = 7,5, D = 13,5, L = 12, h = 2,
H = 21, g = 2,7. Supongamos que el árbol sea de material 1035 acabado e
en frío, los pernos y chavetas cuadradas de e
1020 estirado en frío y los
platos de e 1035 laminado simple. Hay Nb = 4 tornillos igualmente espacia-
dos. Asignemos un coeficiente de cálculo N = 3,5 basado en la resistencia
de fluencia en cizalladura que prevé el efecto de concentración de esfuerzos
y determina la capacidad de momento de torsión del eje en torsión pura.
Entonces, para este momento de torsión aplicado a las otras partes de la
conexión, calculamos los coeficientes nominales de seguridad basados en las
resistencias de f1uencia por cada uno de los métodos convencionales de rotura.
Fig. 10.17
Solución. Las resistencias de fluencÍa de los materiales son (su para trac-
ción y compresión; su. = 0,6su):
j e
Por la tabla AT 7, 1020 estirado en frío, Su = 4640 kg/cm2; su. = 2784 kg/cm2•
Por la tabla AT 7, el 035 laminado simple, Su = 3867 kg/cm2 ; su' = 2320 kg/cm2•
Por la tabla ATto, e 1035 estirado en frío, su'= 5484 kg/cm2 ; su. = 3290 kg/cm2•
,
! Al calcular los esfuerzos nominales será conveniente establecer las ecua-
~iones de resistencia en función del momento de torsión, como en las ecuacio-
1 nes (a) y (b) para chavetas, debido a que todas las partes de la conexión están
1 sometidas al mismo momento de torsión. Para su. = 3290 kg/cm2 y N = 3,5,
1 la capacidad de momento de torsión del árbol es (fig. 10.19),
Fig. 10.18 Acoplamiento de manguito
partido con nervios. La cubierta usual de
¡
rod3 3290 X ro X 7,53 7900 k
= s. -1-6- = --3-,5-X'-1-6-- =
hoja metálica lisa mejora el aspecto y
aumenta 'la seguridad. Cortesía de Link-
Belt Co., Chicago.)
l T 7

Los pernos pueden romper por cizalladura entre las caras de los platos,
cm/ g.

donde el diámetro mayor del perno (h = 2 cm) se supone que es suficiente

para que el perno resista. Para cuatro pernos, el área que presenta resistencia
es 4A¡ = 4 •.h2/4 = roh2 = 'Ir X 22; la fuerza resistente correspondiente es
"v s.A = s,ro X 22; el brazo de momento de esta resistencia es r = H/2 = 21/2 =
= 10,5 cm (fig. 10.19). Por tanto, el momento de torsión T es
T = Fr = s.ro X 22 X 10,5 = 77 900 cm/kg,
del cual deducimos s. = 592 kg/cm2• El coeficiente de seguridad es
Fig. 10.19 . Acoplamiento de platos. Ob-
sérvese que las cabezas de los tornillos N = 2784
592
= 4,70, cizalla dura de pernos, prescindiendo del rozamiento.
están protegidas por las bridas.
El área de compresión de un perno en un plato es hg; para 4 pernos,
es A = 4hg = 4 X 2 X 2,7 = 21,6 cm2; la fuerza resistente correspondiente
380 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 § 10] EJEMPLO. ACOPLAMIENTO DE PLATOS 381

es s.,A = se(21 ,6), cuyo brazo de momento es r = H/2 = 10,5 cm. De aquí se SoIw:iÓL Las resistencias de fluencia de los materiales son:
deduce que el momento de torsión es sAr.
T = Fr = Se X 21,6 X 10,5 = 77 900 cm/kg, Por la tabla AT 1, e
1020 estirado en frío, Su = 66 ksi; su, = 39,6 ksi.
e
Por la tabla AT 7, 1035 laminado simple, Su = 55 ksi; su, = 33 ksi.
de donde Se = 344 kg/cm2• Predominando la resistencia del plato (3867 <4640), e
Por la tabla AT lO, 1035 estirado en frío, Su = 78 ksi; su, = 46,8 ksi.

N = ---
3867 = 11,2,
344
. 'b so re torm'11os y pato.
compreslOn 1 Análogamente al caso anterior, en unidades métricas, resulta:
Para sl/' = 46,8 ksi y N = 3,5, la capacidad de par del eje. es (fig. 10.19):
El plato puede estar sometido a esfuerzo cortante en el diámetro exte-
rior del cubo. El área resistente es cilíndrica, rrDg. la fuerza resistente es rrd3 (46,8)(rr)(3)3 = 71 pulg-kips.
s,;rDg = s,;r(13,5)(2,7); y con un brazo de momento de r = D/2 = 13,5/2 = T = 5'16 = (3,5)(16)
= 6,75 cm, el momento de torsión resistente es
Área de los tornillos que presenta resistencia a cizalla dura, 4A 1 = 4rrh2/4 =
= Fr = s, X rr X 13,5 X 2,7 X 6,75 = 77 900 cm/kg.
T
= rrh2 = rr(O,75)2; fuerza resistente correspondiente, s.A = s,rr(O,75)2; brazo
de donde s, = 101 kg/cm2, y el coeficiente nominal de seguridad es de momento de esta resistencia, r = H/2 = 8,25/2 = 4,125 pulgadas. Por tanto,
el momento de torsión T vale
2320 .
N = --101 = 22,9, clzalIadura del plato.
"'- T = Fr = s,rr(O,75)2(4,125) = 71 pulg-kips,

Aquí no hay peligro de fallo por cizalla dura pura, incluso si fuese incluido de donde se deduce s, = 9,73 ksi y el coeficiente de seguridad
un coeficiente de reducción de resistencia a la fatiga, pero esta misma sección
puede tener severos esfuerzos de flexión indefinibles si los platos están imper-
fectamente alineados, lo que ocurrirá casi con seguridad. También podemos
observar que los pernos estarán sometidos a alguna flexión, que probable-
N = ~~;:= 4,07, cizalladura de pernos, prescindiendo de la fricción.
mente será pequeña.
Supongamos que el lado de la chaveta cuadrada sea b = 2 cm; sea su El área de compresión de los cuatro tornillos vale A = 4hg = 4 X 0,75 X
longitud igual a la longitud del cubo, L = 12 cm. Los coeficientes de segu- X 1,0625 = 3,1875; la fuerza resistente correspondiente es s.,A = Se X 3,1875
ridad calculados de la chaveta son Y el brazo de momento de ésta, r = H/2 = 4,125. Y el momento de torsión
sAr. vale
2184
s,
Se 2784 XbdL _ 2784 X 2 X 7,5 X 12 _ 3,21[CIZALLADURA}
[COMPRESIÓN}
T = Fr = se(3,1875)(4,125) = 71 pulg-kips,
3867 3867 X tdL _ 3867 X 2 X 7,5 X 12 = 2,23
de donde Se = 5,4 ksi. Predominando la resistencia del plato (55 < 66),
Si los árboles no pueden ser mantenidos bien alineados y si la carga induce
esfuerzos relativamente elevados, lo más probable es que se produzca una
N = 555
,4 = 10,2, compresión sobre tornillos y plato.
eventual rotura por fatiga del árbol. El coeficiente de seguridad calculado del
plato en el cubo sugiere que podría resistir flexiones repetidas si la falta de Fuerza resistente del cubo del plato, s,rrDg = S,rr X 5,375 X 1,0625; y, con
alineación es pequeña. Cuanto más cerca estén los platos de los cojinetes, un brazo de momento de r = D/2 = 5,375/2 = 2,6875, el momento de tor-
sión es
menor será la deformación del árb91 en ese punto y menores serán los esfuer-
zos inducidos en los platos por esta deformación. Sin embargo, la pendiente
del árbol en un cojinete puede ser causa de un sobreesfuerzo excesivo. T = Fr = s,rr(5,375)(1,0625)(2,6875) = 71 pulg-kips,

Resolución en unidades inglesas. Préviamente deben efectuarse las susti- de donde s, = 1,47 ksi, y el coeficiente nominal de seguridad es
tuciones siguientes en el enunciado: Dimensiones en pulgadas, figura 10.19:
3 3 3 1 l
d = 3 D = 5- L = 4- h =- H = 8- g = 1 -, N = ~1,47 = 22,4, cizalladura del plato.
, 8' 4' 4' 4' 16
380 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 § 10] EJEMPLO. ACOPLAMIENTO DE PLATOS 381

es s.,A = se(21 ,6), cuyo brazo de momento es r = H/2 = 10,5 cm. De aquí se SoIw:iÓL Las resistencias de fluencia de los materiales son:
deduce que el momento de torsión es sAr.
T = Fr = Se X 21,6 X 10,5 = 77 900 cm/kg, Por la tabla AT 1, e
1020 estirado en frío, Su = 66 ksi; su, = 39,6 ksi.
e
Por la tabla AT 7, 1035 laminado simple, Su = 55 ksi; su, = 33 ksi.
de donde Se = 344 kg/cm2• Predominando la resistencia del plato (3867 <4640), e
Por la tabla AT lO, 1035 estirado en frío, Su = 78 ksi; su, = 46,8 ksi.

N = ---
3867 = 11,2,
344
. 'b so re torm'11os y pato.
compreslOn 1 Análogamente al caso anterior, en unidades métricas, resulta:
Para sl/' = 46,8 ksi y N = 3,5, la capacidad de par del eje. es (fig. 10.19):
El plato puede estar sometido a esfuerzo cortante en el diámetro exte-
rior del cubo. El área resistente es cilíndrica, rrDg. la fuerza resistente es rrd3 (46,8)(rr)(3)3 = 71 pulg-kips.
s,;rDg = s,;r(13,5)(2,7); y con un brazo de momento de r = D/2 = 13,5/2 = T = 5'16 = (3,5)(16)
= 6,75 cm, el momento de torsión resistente es
Área de los tornillos que presenta resistencia a cizalla dura, 4A 1 = 4rrh2/4 =
= Fr = s, X rr X 13,5 X 2,7 X 6,75 = 77 900 cm/kg.
T
= rrh2 = rr(O,75)2; fuerza resistente correspondiente, s.A = s,rr(O,75)2; brazo
de donde s, = 101 kg/cm2, y el coeficiente nominal de seguridad es de momento de esta resistencia, r = H/2 = 8,25/2 = 4,125 pulgadas. Por tanto,
el momento de torsión T vale
2320 .
N = --101 = 22,9, clzalIadura del plato.
"'- T = Fr = s,rr(O,75)2(4,125) = 71 pulg-kips,

Aquí no hay peligro de fallo por cizalla dura pura, incluso si fuese incluido de donde se deduce s, = 9,73 ksi y el coeficiente de seguridad
un coeficiente de reducción de resistencia a la fatiga, pero esta misma sección
puede tener severos esfuerzos de flexión indefinibles si los platos están imper-
fectamente alineados, lo que ocurrirá casi con seguridad. También podemos
observar que los pernos estarán sometidos a alguna flexión, que probable-
N = ~~;:= 4,07, cizalladura de pernos, prescindiendo de la fricción.
mente será pequeña.
Supongamos que el lado de la chaveta cuadrada sea b = 2 cm; sea su El área de compresión de los cuatro tornillos vale A = 4hg = 4 X 0,75 X
longitud igual a la longitud del cubo, L = 12 cm. Los coeficientes de segu- X 1,0625 = 3,1875; la fuerza resistente correspondiente es s.,A = Se X 3,1875
ridad calculados de la chaveta son Y el brazo de momento de ésta, r = H/2 = 4,125. Y el momento de torsión
sAr. vale
2184
s,
Se 2784 XbdL _ 2784 X 2 X 7,5 X 12 _ 3,21[CIZALLADURA}
[COMPRESIÓN}
T = Fr = se(3,1875)(4,125) = 71 pulg-kips,
3867 3867 X tdL _ 3867 X 2 X 7,5 X 12 = 2,23
de donde Se = 5,4 ksi. Predominando la resistencia del plato (55 < 66),
Si los árboles no pueden ser mantenidos bien alineados y si la carga induce
esfuerzos relativamente elevados, lo más probable es que se produzca una
N = 555
,4 = 10,2, compresión sobre tornillos y plato.
eventual rotura por fatiga del árbol. El coeficiente de seguridad calculado del
plato en el cubo sugiere que podría resistir flexiones repetidas si la falta de Fuerza resistente del cubo del plato, s,rrDg = S,rr X 5,375 X 1,0625; y, con
alineación es pequeña. Cuanto más cerca estén los platos de los cojinetes, un brazo de momento de r = D/2 = 5,375/2 = 2,6875, el momento de tor-
sión es
menor será la deformación del árb91 en ese punto y menores serán los esfuer-
zos inducidos en los platos por esta deformación. Sin embargo, la pendiente
del árbol en un cojinete puede ser causa de un sobreesfuerzo excesivo. T = Fr = s,rr(5,375)(1,0625)(2,6875) = 71 pulg-kips,

Resolución en unidades inglesas. Préviamente deben efectuarse las susti- de donde s, = 1,47 ksi, y el coeficiente nominal de seguridad es
tuciones siguientes en el enunciado: Dimensiones en pulgadas, figura 10.19:
3 3 3 1 l
d = 3 D = 5- L = 4- h =- H = 8- g = 1 -, N = ~1,47 = 22,4, cizalladura del plato.
, 8' 4' 4' 4' 16
 382 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS {CAP. 10 § 11] ACOPLAMIEr-.'TOS FLEXIBLES 383

Para la chaveta cuadrada, siendo b = 3/4 pulgadas, tabla AT 19, Y su de los que las figuras 10.20-10.27 presentan una selección. Véase referen-
longitud igual a la del cubo, L = 4,75 pulgadas, los coeficientes de seguridad cia (105) para más información. Estos acoplamientos remedian los efectos
calculados son de pequeñas magnitudes de angularidad, juego de extremo y desplaza-
miento axial; sirven también para las importantes funciones de absorber
N = 39,6 = 39,6 bdL = (39,6)(0,75)(3)(4,75) = 2.98 [ClZALLADURAI choques y vibraciones que pueden aparecer en un árbol y prevenir la
s. 2T .- .. _n
producción de esfuerzos invertidos originados por la deformación de los
=~ = 55 tdL = (55)(0,75)(3)(4,75) =207
árboles en el acoplamiento. Con una mitad enchavetada en cada árbol, la
[COMPRESIÓNl
N Se' 4T 'H._n , característica de un acoplamiento flexible es la de un elemento intermedio
que es flexible o bien flotante (o algunas veces ambas cosas a la vez en
Resto de consideraciones, como en el caso anterior.
cierto grado). Algunos acoplamientos necesitan lubricación para evitar el
calentamiento, algunos pueden tolerar más desalineación que otros, inten-
10.11 ACOPLAMIENTOS FLEXIBLES. Como la falta de perfecta
cionada o no, sin consecuencias desfavorables, pero todos ellos actúan
-alineación del árbol es inevitable, los acoplamientos rígidos suelen condu-
mejor con buena alineación. Es decir, si es posible, los ejes deben estar
cir a roturas por fatiga, sobrecalentamiento de los cojinetes y otras per-
cuidadosamente alineados; entonces el acoplamiento puede compensar la
turbaciones que pueden ser evitadas empleando acoplamientos flexibles.
desalineación no intencionada (asentamiento de pavimentbs) y la desali-
Se han inventado y diseñado una gran variedad de estos acoplamientos,

Casquillo reemplazado Pasadoras fle)(ibles Fig. 10.22 Acoplamiento por pasa-

Fig. 10.20 Acoplamiento Morflex ®
Los elementos intermedios son 4 pas-
tillas de caucho fijadas en una pieza
central. Cada cubo está unido a dos
pastillas opuestas, que permiten la
apoyo
Tira
lateral
~j=-.. ,
potentado
. -,
.
r-::--: de acero laminada
. ; Anillo relenclon
..•••••••.. ,"'""""";. de resorte
< •••• " .•.•..•
dores flexibles (F1expin). Los dos
platos del acoplamiento están conec-
tados mediante pasadores de acero
laminado que son relativamente fle-
xibles. En el plato de la derecha, los
pasadores están fijados en su sitio
angularidad y que se flexan torsional mediante el anillo retenedor de re-
y axialmente. No hay contacto de sorte. La libertad de deslizamiento
metal a metal. Absorbe bien las vi-
de los pasadores en el plato de la
braciones, incluyendo las torsionales. izquierda permite que el acoplamien-
También se fabrican otros acopla- to admita algún movimiento axiaI,
mientos con elementos intermedios
así como alguna desalineación angu-
no metálicos. (Cortesía de Morse lar. (Cortesía de Smith & Serrell,
Chain Co., DetroiL) Newark, N.J.)

Atornillado al elemento central

Fig. 10.21' Acoplamiento por cade-

na de rodillos. Cada uno de los dos Fig. 10.23 Acoplamiento por disco
cubos opuestos forma cuerpo con flexible. Es un acoplamiento comple-
una rueda dentada, sobre las que se tamente metálico con discos delgados
de acero como elementos intermedios
adapta una cadena de rodillos do-
bles. La transmisión ,se efectúa me- flexibles. Los cubos para el eje y las
diante la cadena. Se obtiene la flexi- piezas centrales están conectadas en
bilidad,!>oT' el juego lateral de la diferentes puntos de los discos. La
cadena sobre los dientes de la rueda flexión de los discos permite la de-
(sin juego periférico). Es un tipo re- salineación. Dos juegos de discos
lativamente económico. Es preferible permiten una desalineación paralela.
instalarlo con una caja que contenga En la conexión no hay holgura ni
grasa lubricante. Otros acoplamien- juego inútil, ni movimiento relativo;
tos análogos utilizan cadenas silen- no requiere lubricación. (Cortesía de
ciosas. (Cortesía de Diamond Chain Thomas Flexible Coupling Co., Wa-
Co., Indianapolis.) nen, Pa.)
 382 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS {CAP. 10 § 11] ACOPLAMIEr-.'TOS FLEXIBLES 383

Para la chaveta cuadrada, siendo b = 3/4 pulgadas, tabla AT 19, Y su de los que las figuras 10.20-10.27 presentan una selección. Véase referen-
longitud igual a la del cubo, L = 4,75 pulgadas, los coeficientes de seguridad cia (105) para más información. Estos acoplamientos remedian los efectos
calculados son de pequeñas magnitudes de angularidad, juego de extremo y desplaza-
miento axial; sirven también para las importantes funciones de absorber
N = 39,6 = 39,6 bdL = (39,6)(0,75)(3)(4,75) = 2.98 [ClZALLADURAI choques y vibraciones que pueden aparecer en un árbol y prevenir la
s. 2T .- .. _n
producción de esfuerzos invertidos originados por la deformación de los
=~ = 55 tdL = (55)(0,75)(3)(4,75) =207
árboles en el acoplamiento. Con una mitad enchavetada en cada árbol, la
[COMPRESIÓNl
N Se' 4T 'H._n , característica de un acoplamiento flexible es la de un elemento intermedio
que es flexible o bien flotante (o algunas veces ambas cosas a la vez en
Resto de consideraciones, como en el caso anterior.
cierto grado). Algunos acoplamientos necesitan lubricación para evitar el
calentamiento, algunos pueden tolerar más desalineación que otros, inten-
10.11 ACOPLAMIENTOS FLEXIBLES. Como la falta de perfecta
cionada o no, sin consecuencias desfavorables, pero todos ellos actúan
-alineación del árbol es inevitable, los acoplamientos rígidos suelen condu-
mejor con buena alineación. Es decir, si es posible, los ejes deben estar
cir a roturas por fatiga, sobrecalentamiento de los cojinetes y otras per-
cuidadosamente alineados; entonces el acoplamiento puede compensar la
turbaciones que pueden ser evitadas empleando acoplamientos flexibles.
desalineación no intencionada (asentamiento de pavimentbs) y la desali-
Se han inventado y diseñado una gran variedad de estos acoplamientos,

Casquillo reemplazado Pasadoras fle)(ibles Fig. 10.22 Acoplamiento por pasa-

Fig. 10.20 Acoplamiento Morflex ®
Los elementos intermedios son 4 pas-
tillas de caucho fijadas en una pieza
central. Cada cubo está unido a dos
pastillas opuestas, que permiten la
apoyo
Tira
lateral
~j=-.. ,
potentado
. -,
.
r-::--: de acero laminada
. ; Anillo relenclon
..•••••••.. ,"'""""";. de resorte
< •••• " .•.•..•
dores flexibles (F1expin). Los dos
platos del acoplamiento están conec-
tados mediante pasadores de acero
laminado que son relativamente fle-
xibles. En el plato de la derecha, los
pasadores están fijados en su sitio
angularidad y que se flexan torsional mediante el anillo retenedor de re-
y axialmente. No hay contacto de sorte. La libertad de deslizamiento
metal a metal. Absorbe bien las vi-
de los pasadores en el plato de la
braciones, incluyendo las torsionales. izquierda permite que el acoplamien-
También se fabrican otros acopla- to admita algún movimiento axiaI,
mientos con elementos intermedios
así como alguna desalineación angu-
no metálicos. (Cortesía de Morse lar. (Cortesía de Smith & Serrell,
Chain Co., DetroiL) Newark, N.J.)

Atornillado al elemento central

Fig. 10.21' Acoplamiento por cade-

na de rodillos. Cada uno de los dos Fig. 10.23 Acoplamiento por disco
cubos opuestos forma cuerpo con flexible. Es un acoplamiento comple-
una rueda dentada, sobre las que se tamente metálico con discos delgados
de acero como elementos intermedios
adapta una cadena de rodillos do-
bles. La transmisión ,se efectúa me- flexibles. Los cubos para el eje y las
diante la cadena. Se obtiene la flexi- piezas centrales están conectadas en
bilidad,!>oT' el juego lateral de la diferentes puntos de los discos. La
cadena sobre los dientes de la rueda flexión de los discos permite la de-
(sin juego periférico). Es un tipo re- salineación. Dos juegos de discos
lativamente económico. Es preferible permiten una desalineación paralela.
instalarlo con una caja que contenga En la conexión no hay holgura ni
grasa lubricante. Otros acoplamien- juego inútil, ni movimiento relativo;
tos análogos utilizan cadenas silen- no requiere lubricación. (Cortesía de
ciosas. (Cortesía de Diamond Chain Thomas Flexible Coupling Co., Wa-
Co., Indianapolis.) nen, Pa.)
 384 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 § 11] ACOPLAMIENTOS FLEXIBLES 385

reglas para- elegir un acoplamiento para una aplicación particular. Si es

necesario un diseño especial, su conocimiento especializado será muy útil.
Véase también referencia (10.7).
Fig. 10.24 Acoplamiento flexible de
acero (Flexsteel). El elemento resor-
te, que transmite la carga, está inser-
tado en muesca s o ranuras de los
cubos que se ensanchan con respecto
al centro. Cuando es aplicada la car-
ga, el muelle se dobla a 10 largo del
arco de estas ranuras, cuya curvatura
es tal que los esfuerzos del resorte
están dentro de los límites de segu·
ridad. (Cortesía de The Falk Corp.,
Milwaukee.)

Fig. 10.27 Acoplamiento flexible americano. Funciona a base del principio Oldham.
En la posición representada, la pieza de la izquierda puede deslizar subiendo y
bajando, la pieza de la derecha puede· deslizar hacia dentro y hacia fuera de la
pieza central cuadrada flotante. La acción combinada, cuando están ensambladas
las piezas, produce una conexión flexible que corrige la desalineación. El elemento
j'
central es hueco, y la cavidad está llena de lubricante, el cual llega a la superficie
Fig. 10.25 Acoplamiento del tipo de de las tiras no metálicas a través de tubos porosos existentes en el bloque y almo·
engranaje. Los cubos tienen incorpo- hadillas de fieltro en la tira de apoyo. (Cortesía de American Flexible Coupling Co ..
rados dientes de engranaje exterior, Erie, Pa.)
a veces combados (§ 13.12), que en-
granan en el total de los 360· con
10.12 JUNTAS._()NIVERSALES. Se utiliza una junta universal para
dientes internos del cárter o caja,
como en una conexión ranurada. La conectar árboles cuyos ejes geométricos se cortan, es decir, cuya desali-
flexibilidad se obtiene por el juego
entre los dientes. (Cortesía de Ameri-
can Flexible Coupling Co., Erie, Pa.)
Fig. 10.28 Junta universal de Hooke. Ob-
sérvese el metal añadido en el cubo sobre
el chavetero y los tornillos de fijación que
mantienen la chaveta ajustada en su asien-
to e impiden el movimiento axial de 'los
Fig. 10.26 Acoplamiento flexible cubo~
(principio Oldham). Cuando está en-
samblado, las lengiietas o salientes de
la pieza central engranan en las ra-
nuras de las piezas extremas que es-
tán fijadas a los ejes que han de ser
conectados. La acción de las piezas
es análoga a la descrita en fig. 10.27.
(Cortesía de W. A. Jones Foundry Fig. 10.29 Doble junta universal.
and Machine Company, Chicago.)

neación inevitable (debida a cambios de temperatura, deformación, des- neaclOn angular es permanente. La figura 10.28 ilustra el acoplamiento
gaste de los cojinetes, etc.). Los acoplamientos flexibles no constituyen de Hooke. En ella se ve que si B (fig. 10.28) se mantiene fijo, puede e

l_
una garantía contra las averÍas y deben seguirse los procedimientos de ser girado alrededor de los pernos o gorrones D o E, propiedad que hace
posible la acción de la junta universal. Si los árboles conectados forman
I mantenimiento recomendados en los catálogos de los fabricantes, que dan
 384 CHAVETAS y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 § 11] ACOPLAMIENTOS FLEXIBLES 385

reglas para- elegir un acoplamiento para una aplicación particular. Si es

necesario un diseño especial, su conocimiento especializado será muy útil.
Véase también referencia (10.7).
Fig. 10.24 Acoplamiento flexible de
acero (Flexsteel). El elemento resor-
te, que transmite la carga, está inser-
tado en muesca s o ranuras de los
cubos que se ensanchan con respecto
al centro. Cuando es aplicada la car-
ga, el muelle se dobla a 10 largo del
arco de estas ranuras, cuya curvatura
es tal que los esfuerzos del resorte
están dentro de los límites de segu·
ridad. (Cortesía de The Falk Corp.,
Milwaukee.)

Fig. 10.27 Acoplamiento flexible americano. Funciona a base del principio Oldham.
En la posición representada, la pieza de la izquierda puede deslizar subiendo y
bajando, la pieza de la derecha puede· deslizar hacia dentro y hacia fuera de la
pieza central cuadrada flotante. La acción combinada, cuando están ensambladas
las piezas, produce una conexión flexible que corrige la desalineación. El elemento
j'
central es hueco, y la cavidad está llena de lubricante, el cual llega a la superficie
Fig. 10.25 Acoplamiento del tipo de de las tiras no metálicas a través de tubos porosos existentes en el bloque y almo·
engranaje. Los cubos tienen incorpo- hadillas de fieltro en la tira de apoyo. (Cortesía de American Flexible Coupling Co ..
rados dientes de engranaje exterior, Erie, Pa.)
a veces combados (§ 13.12), que en-
granan en el total de los 360· con
10.12 JUNTAS._()NIVERSALES. Se utiliza una junta universal para
dientes internos del cárter o caja,
como en una conexión ranurada. La conectar árboles cuyos ejes geométricos se cortan, es decir, cuya desali-
flexibilidad se obtiene por el juego
entre los dientes. (Cortesía de Ameri-
can Flexible Coupling Co., Erie, Pa.)
Fig. 10.28 Junta universal de Hooke. Ob-
sérvese el metal añadido en el cubo sobre
el chavetero y los tornillos de fijación que
mantienen la chaveta ajustada en su asien-
to e impiden el movimiento axial de 'los
Fig. 10.26 Acoplamiento flexible cubo~
(principio Oldham). Cuando está en-
samblado, las lengiietas o salientes de
la pieza central engranan en las ra-
nuras de las piezas extremas que es-
tán fijadas a los ejes que han de ser
conectados. La acción de las piezas
es análoga a la descrita en fig. 10.27.
(Cortesía de W. A. Jones Foundry Fig. 10.29 Doble junta universal.
and Machine Company, Chicago.)

neación inevitable (debida a cambios de temperatura, deformación, des- neaclOn angular es permanente. La figura 10.28 ilustra el acoplamiento
gaste de los cojinetes, etc.). Los acoplamientos flexibles no constituyen de Hooke. En ella se ve que si B (fig. 10.28) se mantiene fijo, puede e

l_
una garantía contra las averÍas y deben seguirse los procedimientos de ser girado alrededor de los pernos o gorrones D o E, propiedad que hace
posible la acción de la junta universal. Si los árboles conectados forman
I mantenimiento recomendados en los catálogos de los fabricantes, que dan
 1

;1

386 CHAVETASY ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 § 12] JUNTAS UNIVERSALES 387 I

I

un ángulo recto, el acoplamiento de Hooke no transmite una relación las bolas y los canales bisecte al ángulo del árbol en cualquier instante.
constante de velocidad, como se explica en los textos de cinemática de Esta posición del plano de contacto es condición indispensable para que
ingeniería (13.2J. Sin embargo, si se emplean dos juntas universales con la horquilla impulsada gire con velocidad angular constante cuando la
las horquillas impulsara e impulsada en el mismo plano (fig. 10.29), los horquilla impulsara tiene velocidad constante.
Agujero Encajes
del fiador esféricos

\ \mpulsada
~orquilla centrales
Fig. 10.32 Embrague de rueda libre del
tipo de cuñas. Las cuñas R, que se man-
tienen en contacto con las piezas por el
muelle de presión, se acuñan firmemente
~ ···~V~· en un sentido de transmisión y se libe-
~
."""""~
Balas
Q
Bolat ~ Canalesde~bolas
ran en el otro sentido. (Cortesía de
Formsprag Co., Van Dyke, Mich.)
cent ra I Fiador
la bala de Fiador
taladrada central

Fig. 10.30 Junta universal de velocidad constante. (Cortesía de Bendix Aviation

Corp., South Bend.)
árboles inicial y último, si están en el mismo plano -Y.forman el mismo
ángulo con la pieza intermedia, girarán con relación de-velocidad cons-
tante igual a la unidad. En vez del acoplamiento corto de la figura 10.29,
se emplea generalmente un árbol auxiliar largo entre las juntas universa-
les, como en las aplicaciones de automación. En un acoplamiento Hooke
simple, el ángulo del árbol no debe ser mayor que 15° aproximadamente;
si la velocidad es grande, el ángulo debe ser menor.
Fig. 10.31 Embrague de rueda libre. Si
el eje eimpulsa en sentido contrario al
de las agujas del reloj, Jos rodillos R
quedan acuñados en el espacio S entre
A y B, Y B es obligado a girar. Si e gira
en el sentido de las agujas del reloj, los
rodillos no están presionados contra B
y no hay transmisión. El efecto es el
mismo si B gira en sentido contrario a
las agujas más deprisa de lo que gira e
hacia este mismo sentido.
10.13 EMBRAGUE DE RUEDA LIBRE. El embrague de rueda libre,
también llamado de rotación libre, ilustrado en las figuras 10.31 y 10.32,
tiene mucho usos, entre ellos los siguientes: como embrague de «marcha
a rueda libre» en automóviles; como freno en transportadores inclinados
para inmovilizar el transportador contra un movimiento de retroceso no
intencionado; como mecanismo alimentador y, en general, en lugar de los
mecanismos de trinquete y fiador; y como acoplamiento entre árboles.
Existen variantes en la construcción de los embragues de rueda libre,
pero en todos los casos hay algunas piezas (rodillos, bolos, cuñas), tales
como R en las figuras 10.31 y 10.32, entre los elementos conductor y con-
ducido que se acuñan entre sí en un sentido y se liberan en el sentido
contrario. La figura 10.32 es un ejemplo de construcción para servicio
pesado de uso. industrial.
10.14 CONCLUSIóN. Hay muchos elementos de máquinas cuyo cálcu-
lo y desarrollo se ha especializado tanto que lo mejor suele ser elegirlos
de un catálogo, de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Los aco-
plamientos descritos anteriormente son, en su mayoría, un ejemplo de ello.
La peculiaridad de las ecuaciones de resistencia de este capítulo es que
la resistencia se expresa como momento de torsión, forma que suele re-
sultar conveniente.

Algunas juntas universales transmiten a relación de velocidad cons-

tante, por ejemplo, la junta universal Bendix-Weiss de la figura 10.30, en
que la transmisión se efectúa a través de bolas de acero situadas en ca-
nales cuya forma es la conveniente para que el plano de contacto entre
 1

;1

386 CHAVETASY ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 § 12] JUNTAS UNIVERSALES 387 I

I

un ángulo recto, el acoplamiento de Hooke no transmite una relación las bolas y los canales bisecte al ángulo del árbol en cualquier instante.
constante de velocidad, como se explica en los textos de cinemática de Esta posición del plano de contacto es condición indispensable para que
ingeniería (13.2J. Sin embargo, si se emplean dos juntas universales con la horquilla impulsada gire con velocidad angular constante cuando la
las horquillas impulsara e impulsada en el mismo plano (fig. 10.29), los horquilla impulsara tiene velocidad constante.
Agujero Encajes
del fiador esféricos

\ \mpulsada
~orquilla centrales
Fig. 10.32 Embrague de rueda libre del
tipo de cuñas. Las cuñas R, que se man-
tienen en contacto con las piezas por el
muelle de presión, se acuñan firmemente
~ ···~V~· en un sentido de transmisión y se libe-
~
."""""~
Balas
Q
Bolat ~ Canalesde~bolas
ran en el otro sentido. (Cortesía de
Formsprag Co., Van Dyke, Mich.)
cent ra I Fiador
la bala de Fiador
taladrada central

Fig. 10.30 Junta universal de velocidad constante. (Cortesía de Bendix Aviation

Corp., South Bend.)
árboles inicial y último, si están en el mismo plano -Y.forman el mismo
ángulo con la pieza intermedia, girarán con relación de-velocidad cons-
tante igual a la unidad. En vez del acoplamiento corto de la figura 10.29,
se emplea generalmente un árbol auxiliar largo entre las juntas universa-
les, como en las aplicaciones de automación. En un acoplamiento Hooke
simple, el ángulo del árbol no debe ser mayor que 15° aproximadamente;
si la velocidad es grande, el ángulo debe ser menor.
Fig. 10.31 Embrague de rueda libre. Si
el eje eimpulsa en sentido contrario al
de las agujas del reloj, Jos rodillos R
quedan acuñados en el espacio S entre
A y B, Y B es obligado a girar. Si e gira
en el sentido de las agujas del reloj, los
rodillos no están presionados contra B
y no hay transmisión. El efecto es el
mismo si B gira en sentido contrario a
las agujas más deprisa de lo que gira e
hacia este mismo sentido.
10.13 EMBRAGUE DE RUEDA LIBRE. El embrague de rueda libre,
también llamado de rotación libre, ilustrado en las figuras 10.31 y 10.32,
tiene mucho usos, entre ellos los siguientes: como embrague de «marcha
a rueda libre» en automóviles; como freno en transportadores inclinados
para inmovilizar el transportador contra un movimiento de retroceso no
intencionado; como mecanismo alimentador y, en general, en lugar de los
mecanismos de trinquete y fiador; y como acoplamiento entre árboles.
Existen variantes en la construcción de los embragues de rueda libre,
pero en todos los casos hay algunas piezas (rodillos, bolos, cuñas), tales
como R en las figuras 10.31 y 10.32, entre los elementos conductor y con-
ducido que se acuñan entre sí en un sentido y se liberan en el sentido
contrario. La figura 10.32 es un ejemplo de construcción para servicio
pesado de uso. industrial.
10.14 CONCLUSIóN. Hay muchos elementos de máquinas cuyo cálcu-
lo y desarrollo se ha especializado tanto que lo mejor suele ser elegirlos
de un catálogo, de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Los aco-
plamientos descritos anteriormente son, en su mayoría, un ejemplo de ello.
La peculiaridad de las ecuaciones de resistencia de este capítulo es que
la resistencia se expresa como momento de torsión, forma que suele re-
sultar conveniente.

Algunas juntas universales transmiten a relación de velocidad cons-

tante, por ejemplo, la junta universal Bendix-Weiss de la figura 10.30, en
que la transmisión se efectúa a través de bolas de acero situadas en ca-
nales cuya forma es la conveniente para que el plano de contacto entre
 CAPITULO 11

COJINETES DE DESLIZAMIENTO

11.1 INTRODUCaóN. Si los elementos de una máquina se mueven,

debe haber superficies de apoyo para estos elementos, algunas de las
cuales se lubrican con facilidad, otras con alguna dificultad y otras no se
pueden lubricar. Cuando la carga es ligera y el movimiento es pequeño, el
proyectista puede limitarse a especificar un agujero de aceite y entonces la
lubricación dependerá de que un operario aplique lubricante intermiten-
temente, si bien esta práctica se adopta cada vez menos. En una categoría
intermedia de carg<:!.y velocidad resulta completamente satisfactorio el uso
de lubricante seco (grafito), grasa, cojinetes porosos, materiales sintéticos
para los cojinetes, etc. Cuando la carga o la velocidad o ambas son altas,
como ocurre en las máquinas modernas, la lubricación de las superficies
de contacto, ya sea por aceite, aire u otro fluido, debe proporcionar una
película fluida que impida en lo posible el contacto directo de las super-
ficies móviles.
La ecuación diferencial teórica que correlaciona algunas de las varia-
bles de un cojinete de deslizamiento se atribuye a Osborn Reynolds (1886);---
quien se basó en los datos experimentales obtenidos por Beauchamp Tower
(1883, 1885).;una forma de esta ecuación restringida a fluidos no compre-
sibles [11.6] que aun así es difícil de resolver (x es la dirección del movi·
miento), es

(a) - - -
a (h3p. ax
eX OP)
.+ -
_a
- - ap)
ez (h3p. .oz
= 6v-,
eh
eX

donde v es la velocidad relativa de las superficies deslizantes. El gradiente

de presión op/oz en dirección longitudinal (perpendicular al movimiento)
es cero en un cojinete infinitamente largo, que es la clase para la que
primero se halló solución. La primera de tales soluciones adecuadas para
proyectos de ingeniería fue obtenida gráficamente [11.9,11.10] y hace pocos
 CAPITULO 11

COJINETES DE DESLIZAMIENTO

11.1 INTRODUCaóN. Si los elementos de una máquina se mueven,

debe haber superficies de apoyo para estos elementos, algunas de las
cuales se lubrican con facilidad, otras con alguna dificultad y otras no se
pueden lubricar. Cuando la carga es ligera y el movimiento es pequeño, el
proyectista puede limitarse a especificar un agujero de aceite y entonces la
lubricación dependerá de que un operario aplique lubricante intermiten-
temente, si bien esta práctica se adopta cada vez menos. En una categoría
intermedia de carg<:!.y velocidad resulta completamente satisfactorio el uso
de lubricante seco (grafito), grasa, cojinetes porosos, materiales sintéticos
para los cojinetes, etc. Cuando la carga o la velocidad o ambas son altas,
como ocurre en las máquinas modernas, la lubricación de las superficies
de contacto, ya sea por aceite, aire u otro fluido, debe proporcionar una
película fluida que impida en lo posible el contacto directo de las super-
ficies móviles.
La ecuación diferencial teórica que correlaciona algunas de las varia-
bles de un cojinete de deslizamiento se atribuye a Osborn Reynolds (1886);---
quien se basó en los datos experimentales obtenidos por Beauchamp Tower
(1883, 1885).;una forma de esta ecuación restringida a fluidos no compre-
sibles [11.6] que aun así es difícil de resolver (x es la dirección del movi·
miento), es

(a) - - -
a (h3p. ax
eX OP)
.+ -
_a
- - ap)
ez (h3p. .oz
= 6v-,
eh
eX

donde v es la velocidad relativa de las superficies deslizantes. El gradiente

de presión op/oz en dirección longitudinal (perpendicular al movimiento)
es cero en un cojinete infinitamente largo, que es la clase para la que
primero se halló solución. La primera de tales soluciones adecuadas para
proyectos de ingeniería fue obtenida gráficamente [11.9,11.10] y hace pocos
 390 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 3] LUBRICACIÓN POR PELÍCULA GRUESA 391

años se hallaron soluciones mediante computador (11.11]. Las soluciones
por computador digital han sido obtenidas ahora para cojinetes de desli-
zamiento de longitud finita, soluciones que prevén las pérdidas de extremo
y el grádiente de presión oploz (11.6,11.7] y basándonos en estas soluciones
efectuaremos después nuestros cálculos,
película se adelgaza, cada vez entra más metal en contacto hasta que el
rozamiento llega a ser excesivo y el fallo o rotura del cojinete será pronto
inminente si no es ésta la manera normal de funcionamiento prevista. Una
de las finalidades en el proyecto de un cojinete es proveer un espesor de
pelícuya cuyo valor mínimo h.. garantice la seguridad.

llol TIPOS DE COJINETES DE DESLIZAMIENTO. Un cojinete de
deslizamiento se compone de dos partes principales: el muñón o gorrón
(que es la pieza cilíndrica soportada interior, generalmente un elemento
giratorio u oscilante) y el cojinete o manguito que le rodea (que puede
ser estacionario o inmóvil, como en el ,caso de un cojinete para árbol de
transmisión, o puede ser móvil, como en el caso de un ciglieñal). Una
. base para la clasificación depende de si la superficie de apoyo rodea
completamente al muñón, y en este caso pertenece a la clase de cojinete
completo (fig. ] 1.5), o sólo le rodea parcialmente, clase de cojinete par-
cial (fig. 11.6). Se puede utilizar un tipo sencillo de cojinete parcial
cuando la carga está soportada en la parte superior del muñón y éste está
sumergido en un vaso colector de aceite en el fondo. Cuando la línea de
acción de la carga (reacción del apoyo) bisecta al arco 'de un cojinete
parcial, se dice que éste está cargado centralmente.,' Euando el vector
no pasa por el centro, se dice que el cojinete está cargailo excéntrica-
mente (también se le llama de apoyo desviado). Aquí nos limitaremos al
caso de carga central. Las soluciones de la ecuación (a) para carga excén-
trica se encontrarán en la obra de Pinkus y Sternlicht [11.6].
Superficie móvil
Fig.11.1 ~.~_~
J 1.4 VISCOSIDAD. Cuando existe la lubricación de película gruesa
la fuerza de rozamiento que resiste el movimiento relativo es indepen-
diente de la naturaleza de las superficies apareadas y es másafectada por
la viscosidad que por cualquier otra variable. Consideremos un elemento
de un fluido entre dos superficies (fig. 11.2) una de las cuales
M se mueve
con velocidad constante. Una capa de fluido se adhiere a la superficie M
y se mueve con respecto a la capa siguiente, y así hasta que la capa en
contacto con la superficie N se adhiere a ella y se mantiene estacionaria.
Supongamos que la superficie de fondo del elemento E se mueve con
velocidad v. y que la superficie superior, separada una distancia dh. se
mueve con velocidad v + dv; así, la diferencia entre estas velocidades
M~-
YJÓ constante
;.'//////////////////////A
11",-

_Hdv F
Los cojinetes de deslizamiento se pueden clasificar también como
cojinetes holgados y cojinetes ajustados. En los primeros el diáme- Area
A
\E"
.'.·.i ".'.....,.. ,
;-,o,·!
..·.~-L
'. dJ¡
..• 11 Fig. 11.2
tro del cojinete es mayor que el diámetro del muñón. La diferenciá entre
~
dichos diámetros se llama huelgo o juego diametral Cd. El huelgo N estacionario
o juego radial Cr = cd/2 es la diferencia entre los radios del cojinete y
del muñón. La relación o cociente entre el huelgo diametral y el diáme-
es dv. Entre sus -geniales contribuciones a la ciencia, Isaac Newton (1642-
tro del muñón c'IID, que es igual a c.·lr. siendo r el radio del muñón, se
1727) enunció la ley según la cual el esfuerzo cortante FIA en un fluido
llama relación de juego o de huelgo. Un cojinete ajustado es aquél en
es proporcional al gradiente de velocidad dvldh;
el cual los radios del muñón y del cojinete son iguales. Por consiguiente,
un cojinete de esta clase es necesariamente de apoyo parcial, en tanto F dv 11Av
_ que los cojinetes holgados pueden s.er de apoyo total o parcial. Los coji-
(11.1) -=/!-
A dh o F=--h '
IFLUlDO NEVI'TONIANol

netes ajustados no se estudiarán en este libro [1I.1,l).O].

ll.3·'LUBRICACIóN POR PELlCULA GRUESA. Si la película de
lubricante situada entre las superficies deslizantes es suficientemente grue-
sa para que no haya contacto de metal a metal, se dice que la lubricación
es de película gruesa o película fluida. Cuanto más ásperas son las
superficies, más 'gruesa debe ser la película requerida para separarIas
(fig. 11.1). Si una película se hace gradualmente más delgada, primero
empiezan a tocarse los puntos más salientes o crestas; luego, cuando la
donde A es el área del fluido sometida a cizalladura, y I! es la constante
de proporcionalidad, llamada viscosidad absoluta, o simplemente vis-
cosidad del fluido. La segunda forma de la ecuación (11.1) es aplicable
cuando el gradiente de velocidad dvldh se puede considerar constante.
De (11.1) se deduce que la fuerza de rozamiento F que corta al fluido
aumenta cuando la viscosidad f! o bien dvldh aumentan.
Las viscosidades se dan ordinariamente en unidades métricas, poises
o centipoises, pero en Estados Unidos en el proyecto de cojinetes se acos-
 390 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 3] LUBRICACIÓN POR PELÍCULA GRUESA 391

años se hallaron soluciones mediante computador (11.11]. Las soluciones
por computador digital han sido obtenidas ahora para cojinetes de desli-
zamiento de longitud finita, soluciones que prevén las pérdidas de extremo
y el grádiente de presión oploz (11.6,11.7] y basándonos en estas soluciones
efectuaremos después nuestros cálculos,
película se adelgaza, cada vez entra más metal en contacto hasta que el
rozamiento llega a ser excesivo y el fallo o rotura del cojinete será pronto
inminente si no es ésta la manera normal de funcionamiento prevista. Una
de las finalidades en el proyecto de un cojinete es proveer un espesor de
pelícuya cuyo valor mínimo h.. garantice la seguridad.

llol TIPOS DE COJINETES DE DESLIZAMIENTO. Un cojinete de
deslizamiento se compone de dos partes principales: el muñón o gorrón
(que es la pieza cilíndrica soportada interior, generalmente un elemento
giratorio u oscilante) y el cojinete o manguito que le rodea (que puede
ser estacionario o inmóvil, como en el ,caso de un cojinete para árbol de
transmisión, o puede ser móvil, como en el caso de un ciglieñal). Una
. base para la clasificación depende de si la superficie de apoyo rodea
completamente al muñón, y en este caso pertenece a la clase de cojinete
completo (fig. ] 1.5), o sólo le rodea parcialmente, clase de cojinete par-
cial (fig. 11.6). Se puede utilizar un tipo sencillo de cojinete parcial
cuando la carga está soportada en la parte superior del muñón y éste está
sumergido en un vaso colector de aceite en el fondo. Cuando la línea de
acción de la carga (reacción del apoyo) bisecta al arco 'de un cojinete
parcial, se dice que éste está cargado centralmente.,' Euando el vector
no pasa por el centro, se dice que el cojinete está cargailo excéntrica-
mente (también se le llama de apoyo desviado). Aquí nos limitaremos al
caso de carga central. Las soluciones de la ecuación (a) para carga excén-
trica se encontrarán en la obra de Pinkus y Sternlicht [11.6].
Superficie móvil
Fig.11.1 ~.~_~
J 1.4 VISCOSIDAD. Cuando existe la lubricación de película gruesa
la fuerza de rozamiento que resiste el movimiento relativo es indepen-
diente de la naturaleza de las superficies apareadas y es másafectada por
la viscosidad que por cualquier otra variable. Consideremos un elemento
de un fluido entre dos superficies (fig. 11.2) una de las cuales
M se mueve
con velocidad constante. Una capa de fluido se adhiere a la superficie M
y se mueve con respecto a la capa siguiente, y así hasta que la capa en
contacto con la superficie N se adhiere a ella y se mantiene estacionaria.
Supongamos que la superficie de fondo del elemento E se mueve con
velocidad v. y que la superficie superior, separada una distancia dh. se
mueve con velocidad v + dv; así, la diferencia entre estas velocidades
M~-
YJÓ constante
;.'//////////////////////A
11",-

_Hdv F
Los cojinetes de deslizamiento se pueden clasificar también como
cojinetes holgados y cojinetes ajustados. En los primeros el diáme- Area
A
\E"
.'.·.i ".'.....,.. ,
;-,o,·!
..·.~-L
'. dJ¡
..• 11 Fig. 11.2
tro del cojinete es mayor que el diámetro del muñón. La diferenciá entre
~
dichos diámetros se llama huelgo o juego diametral Cd. El huelgo N estacionario
o juego radial Cr = cd/2 es la diferencia entre los radios del cojinete y
del muñón. La relación o cociente entre el huelgo diametral y el diáme-
es dv. Entre sus -geniales contribuciones a la ciencia, Isaac Newton (1642-
tro del muñón c'IID, que es igual a c.·lr. siendo r el radio del muñón, se
1727) enunció la ley según la cual el esfuerzo cortante FIA en un fluido
llama relación de juego o de huelgo. Un cojinete ajustado es aquél en
es proporcional al gradiente de velocidad dvldh;
el cual los radios del muñón y del cojinete son iguales. Por consiguiente,
un cojinete de esta clase es necesariamente de apoyo parcial, en tanto F dv 11Av
_ que los cojinetes holgados pueden s.er de apoyo total o parcial. Los coji-
(11.1) -=/!-
A dh o F=--h '
IFLUlDO NEVI'TONIANol

netes ajustados no se estudiarán en este libro [1I.1,l).O].

ll.3·'LUBRICACIóN POR PELlCULA GRUESA. Si la película de
lubricante situada entre las superficies deslizantes es suficientemente grue-
sa para que no haya contacto de metal a metal, se dice que la lubricación
es de película gruesa o película fluida. Cuanto más ásperas son las
superficies, más 'gruesa debe ser la película requerida para separarIas
(fig. 11.1). Si una película se hace gradualmente más delgada, primero
empiezan a tocarse los puntos más salientes o crestas; luego, cuando la
donde A es el área del fluido sometida a cizalladura, y I! es la constante
de proporcionalidad, llamada viscosidad absoluta, o simplemente vis-
cosidad del fluido. La segunda forma de la ecuación (11.1) es aplicable
cuando el gradiente de velocidad dvldh se puede considerar constante.
De (11.1) se deduce que la fuerza de rozamiento F que corta al fluido
aumenta cuando la viscosidad f! o bien dvldh aumentan.
Las viscosidades se dan ordinariamente en unidades métricas, poises
o centipoises, pero en Estados Unidos en el proyecto de cojinetes se acos-
392 COJINETES DE DI;SLlZAMIENTO [CAP. 11 § 4] VISCOSIDAD 393

tumbra a utilizar el reyn (llamada así en honor a Osborne Reynolds), 11.5 ECUACIóN DE PETROFF. Si un muñón está. girando en un
que es una unidad compatible con la ecuación (tU) en la cual se utilizan cojinete lubricado por película, sin carga (o, prácticamente, con carga
pulgadas, segundos y libras para la fuerza. Oimensionalmente y con estas ligera y a velocidad moderada). el muñón gira concéntricamentecon el
unidades, tenemos cojinete (fig. 11.3) Y el gradiente de velocidad dv/dh = v/h es constante.
Fh (Fuerza)(L) Pr lb-seg Puede ser aplicada la ecuación de Newton que define la viscosidad. El
(b) área sometida a esfuerzo cortante en el muñón es 7iDL en 'centímetros
!{ = -./1 v- -+ ( L'C)( L/ ¡",) -+ -+ --1
pu g--.,
L"-
cuadrados (o bien en pulgadas cuadradas); el espesor de la pelicula es
donde P representa la unidad libra, T (tau) la dimensión del tiempo y L la igual al juego radial, h = c, = Cd/2 en centímetros (o bien en pulgadast
longitud. Un poise tiene las unidades «dina-segundo por centímetro cua-
drado» y es equivalente a 100 centipoises. Las constantes de conversión
convenientes son:

6.9 X 10" centipoises y 6,9 ce~tipoises

reyn mlcroreyn
Pig. 11.3 Cojinete concéntrico.
donde un microreyn es una millonésima de reyn. En la figura AF 16 se
dan algunas viscosidades. La viscosidad varía con la presión [1l.54}, pero
supondremos que es constante e igual a un valor medio.
Si el lubricante que se emplea no está incluido en la figura AF 16, pro-
bablemente será necesario hacer la conversión desde Viscosidad Universal entonces supongamos que la velocidad de «frotación» (velocidad de su-
Saybolt SUV, que es la lectura comercial de medición de.viscosidad (mediante perficie o perifé¡ica del muñón) sea VClll/S en centimetros/seg (o bien V¡PS en
instrumentos viscosímetros) que se emplea en Norteamérica, a viscosidad pulgadas/seg. El par de rozamiento T, = Fr en el muñón, con la ecua-
absoluta. Esta conversión se hace a través de otra propiedad llamada visco- ción {lU);re.sulta
sidad cinemática, que es la viscosidad absoluta del fluido dividida por su
densidad, expresada cada una en el mismo sistema de unidades. Las dimen- !{AV r = -----r
!~7iDLvcllIf'= ----- Ln. cm-kg.
4¡.t7i"r"
siones fundamentales de la viscosidad cinemática son V/r;. A causa de que
(e) T, = Fr = --Iz c../2 C,
en el sistema cgs de unidades, la densidad p es numéricamente igual que el [ECUACiÓN DE PETRO!'!'}

peso específico SG, es más fácil hallar la viscosidad cinemática \' en centi- o bien. en unidades inglesas.
stokes partiendo de la viscosidad absoluta en centipoises Z;
(e') T,= Fr=--r=-----r=----pug-
pA V !~7iDLvIP' 4p..7i"r"
Ln, 1 lb ,
= -Z = --Z = O 22r; 180.
(e) v - -- centlstokes h c../2 C,
p SG' r; , lECUACIÓN DE PETRO!'F]

donde r; es la lectura SUV en segundos Saybolt y todas las propiedades co-

rresponden a la misma temperatura t. El peso específico de un aceite de pe- donde el espesor son
y las unidades medio de ~lícúla !{h=c,
compatiBles; en en un muñón
kg-seg/cm2 bien env=27irn"
centrado,
* (o reyns),
tróleo a cualquier temperatura t en °C (o bien en 0F) viene dado aproxima- D en centímetros (o bien pulgadas) = diámetro del muñón, r en centíme-
damente por tros (o bien en pulgadas) =
radio del muñón. L en centímetros (o bien
pulgadas) = longitud del cojinete (axialmente), c, y Cd en centímetros (o
(d) SGt = SGÚ .• -O,00063(t-15.6), bien pulgadas). n, = revoluciones por segundo del muñón (rps). Hay que
o bien en unidades inglesas tener en cuenta que la unidad segundo está implicada en el reyn. Por la
(d') SGI = SG." - 0.00035(t - 60). expresión anterior del par, resulta que la potencia de rozamiento se calcula
cómodamente por CV = Tn/71 620 (o bien CV = Tn/63 000, § U4),
donde SG 1:;.• (o bien SG 60) es el peso específico a 15,6° (o bien a 60° F, e
respectivamente) (aproximadamente igual a 0,89 a 0,93 para los aceites de • Para convertir centipoises a viscosidad en kg-seg/cm", se han de multiplicar los
petróleo), centipoises por 0,102 X 10-'. Y para convertir kg-seg/cm' a centipoises, se han de dividir
los kg-seg/cm> por la const;mte 0,102 X 10-'. (N. del T.)
392 COJINETES DE DI;SLlZAMIENTO [CAP. 11 § 4] VISCOSIDAD 393

tumbra a utilizar el reyn (llamada así en honor a Osborne Reynolds), 11.5 ECUACIóN DE PETROFF. Si un muñón está. girando en un
que es una unidad compatible con la ecuación (tU) en la cual se utilizan cojinete lubricado por película, sin carga (o, prácticamente, con carga
pulgadas, segundos y libras para la fuerza. Oimensionalmente y con estas ligera y a velocidad moderada). el muñón gira concéntricamentecon el
unidades, tenemos cojinete (fig. 11.3) Y el gradiente de velocidad dv/dh = v/h es constante.
Fh (Fuerza)(L) Pr lb-seg Puede ser aplicada la ecuación de Newton que define la viscosidad. El
(b) área sometida a esfuerzo cortante en el muñón es 7iDL en 'centímetros
!{ = -./1 v- -+ ( L'C)( L/ ¡",) -+ -+ --1
pu g--.,
L"-
cuadrados (o bien en pulgadas cuadradas); el espesor de la pelicula es
donde P representa la unidad libra, T (tau) la dimensión del tiempo y L la igual al juego radial, h = c, = Cd/2 en centímetros (o bien en pulgadast
longitud. Un poise tiene las unidades «dina-segundo por centímetro cua-
drado» y es equivalente a 100 centipoises. Las constantes de conversión
convenientes son:

6.9 X 10" centipoises y 6,9 ce~tipoises

reyn mlcroreyn
Pig. 11.3 Cojinete concéntrico.
donde un microreyn es una millonésima de reyn. En la figura AF 16 se
dan algunas viscosidades. La viscosidad varía con la presión [1l.54}, pero
supondremos que es constante e igual a un valor medio.
Si el lubricante que se emplea no está incluido en la figura AF 16, pro-
bablemente será necesario hacer la conversión desde Viscosidad Universal entonces supongamos que la velocidad de «frotación» (velocidad de su-
Saybolt SUV, que es la lectura comercial de medición de.viscosidad (mediante perficie o perifé¡ica del muñón) sea VClll/S en centimetros/seg (o bien V¡PS en
instrumentos viscosímetros) que se emplea en Norteamérica, a viscosidad pulgadas/seg. El par de rozamiento T, = Fr en el muñón, con la ecua-
absoluta. Esta conversión se hace a través de otra propiedad llamada visco- ción {lU);re.sulta
sidad cinemática, que es la viscosidad absoluta del fluido dividida por su
densidad, expresada cada una en el mismo sistema de unidades. Las dimen- !{AV r = -----r
!~7iDLvcllIf'= ----- Ln. cm-kg.
4¡.t7i"r"
siones fundamentales de la viscosidad cinemática son V/r;. A causa de que
(e) T, = Fr = --Iz c../2 C,
en el sistema cgs de unidades, la densidad p es numéricamente igual que el [ECUACiÓN DE PETRO!'!'}

peso específico SG, es más fácil hallar la viscosidad cinemática \' en centi- o bien. en unidades inglesas.
stokes partiendo de la viscosidad absoluta en centipoises Z;
(e') T,= Fr=--r=-----r=----pug-
pA V !~7iDLvIP' 4p..7i"r"
Ln, 1 lb ,
= -Z = --Z = O 22r; 180.
(e) v - -- centlstokes h c../2 C,
p SG' r; , lECUACIÓN DE PETRO!'F]

donde r; es la lectura SUV en segundos Saybolt y todas las propiedades co-

rresponden a la misma temperatura t. El peso específico de un aceite de pe- donde el espesor son
y las unidades medio de ~lícúla !{h=c,
compatiBles; en en un muñón
kg-seg/cm2 bien env=27irn"
centrado,
* (o reyns),
tróleo a cualquier temperatura t en °C (o bien en 0F) viene dado aproxima- D en centímetros (o bien pulgadas) = diámetro del muñón, r en centíme-
damente por tros (o bien en pulgadas) =
radio del muñón. L en centímetros (o bien
pulgadas) = longitud del cojinete (axialmente), c, y Cd en centímetros (o
(d) SGt = SGÚ .• -O,00063(t-15.6), bien pulgadas). n, = revoluciones por segundo del muñón (rps). Hay que
o bien en unidades inglesas tener en cuenta que la unidad segundo está implicada en el reyn. Por la
(d') SGI = SG." - 0.00035(t - 60). expresión anterior del par, resulta que la potencia de rozamiento se calcula
cómodamente por CV = Tn/71 620 (o bien CV = Tn/63 000, § U4),
donde SG 1:;.• (o bien SG 60) es el peso específico a 15,6° (o bien a 60° F, e
respectivamente) (aproximadamente igual a 0,89 a 0,93 para los aceites de • Para convertir centipoises a viscosidad en kg-seg/cm", se han de multiplicar los
petróleo), centipoises por 0,102 X 10-'. Y para convertir kg-seg/cm' a centipoises, se han de dividir
los kg-seg/cm> por la const;mte 0,102 X 10-'. (N. del T.)
 ,
394 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11
§ 6] LUBRICACIÓN HIDRODINÁMICA 395
donde n = rpm. Para v", en centímetros/minuto (o bien en fpm, pies por
minuto) el trabajo de rozamiento VI es también VI = Fv". en cm-kg/mi- rido por la teoría hidrodinámica. La presión aumentará hasta que no haya
nuto (o bien pies-libra/minuto) y la potencia de rozamiento con F en kilo- contacto entre metal y metal (si el cojinete hidrodinámica ha sido correc-
gramos (o bien en libras) es igual a fCV = Fv",j450 000 (o bien fCV = tamente proyectado). El espesor mínimo de la película de aceite se de-
= Fv",J33 000). signa por hu. Una consideración algo intuitiva [especialmente teniendo en
cuenta la ecuación (11.1)] sugiere que (considerando una variable cada
1l.6 LUBRICACIóN HIDRODINÁMICA. Cuando las superficies en vez): cuanto más rápidamente gire el muñón, mayor es la cantidad de
movimiento relativo están orientadas de modo que este movimiento hace aceite que pasa a través del área que soporta la carga y mayor es h,,;
que la presión del aceite sea suficiente para soportar la carga sin contacto cuanto mayor es la viscosidad, mayor es h,,; cuanto mayor es la presión,
. menor es h".

M
Distribución' de
velocidad en
la seccion
AD

Fig. 11.4 Película hidrodinámica. Las áreas típicas representadasTormadas por los (b)
vectores que representan la distribución de velocidad, son necesariamente 'iguales
para satisfacer la ley de conservación de masa para un fluido incompresible, puesto
Fig. 11.5 Mecanismo de. lubricación. El ángulo de excentricidad c/> sitúa a JI".
que las áreas son proporcionales a la masa de la corriente. El máximo espesor de
película es /1 J; el mínimo es /1". La carga resultante W no debe pasar por el punto
de máxima presión.
H.7 RELACIONES GEOMÉTRICAS PARA COJINETES CON JUE-
GO. La línea que pasa por los centros del muñón y del cojinete se llama
entre metal y metal, la lubricación es hidrodinámica. El requisito funda- línea de centros (fig. 11.6). En esta línea aparece el mínimo espesor
mental para que esto ocurra es que el lubricante entre en el cojinete por de película h.uin = h" siempre que la amplitud o longitud angular del
un canal convergente (fig. 11.4). Como se deduce de la curva DEF, la cojinete sea suficiente para incluir el punto M. Si el cojinete se extiende
presión aumenta desde la atmosférica o ambiente hasta un máximo en E, sólo hasta una sección x (fig. 11.6) el mínimo espesor de película hlllin
que tiene lugar algo más cerca de la sección D que de la sección F. La está en el borde de escape o de salida del cojinete, y la separación de las
distribución de velocidad debe ser tal que se cumpla la continuidad de circunferencias en M se designa por h:.
la ley de masa. El gradiente de velocidad no es constante; el fluido está La distancia e = 00' entre los centros del muñón y del cojinete, lla-
sometido a presión. mada excentricidad del muñón, es
Considere,mos un muñón con carga W descansando en su cojinete con
contacto metal a .metal, y el espacio de holgura o juego lleno de aceite (f) e=--h=c-h
2
Cd
r ti (J
(fig. 11.5 a). Cuando el muñón comienza a girar en el sentido de las agujas
del reloj: primero hay frotamiento de metal sobre metal, y el muñón
asciende hacia la parte superior derecha (fig. 11.5 b). Puesto que el aceite donde c, es el juego radial. La excentricidad e dividida por el juego ra-
se adhiere a la superficie del muñón, con la rotación es arrastrada una dial Cr se llama relación de excentricidad, f: (también se llama coefi-
ciente de excentricidad); es decir,
película de aceite entre las superficies, después de lo' cual el muñón se
mueve hacia la izquierda del centro del cojinete O'; ésta es la posición de
desequilibrio (fig. 11.5 e). El canal constituido en forma de cuña es el reque- (11.2) 6----------
_ e _
Cr
e
Cd/2
_ Cr -
C"
hu _ 1 ---1---
hu _
c,-
2hu
c,¡ ,
 ,
394 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11
§ 6] LUBRICACIÓN HIDRODINÁMICA 395
donde n = rpm. Para v", en centímetros/minuto (o bien en fpm, pies por
minuto) el trabajo de rozamiento VI es también VI = Fv". en cm-kg/mi- rido por la teoría hidrodinámica. La presión aumentará hasta que no haya
nuto (o bien pies-libra/minuto) y la potencia de rozamiento con F en kilo- contacto entre metal y metal (si el cojinete hidrodinámica ha sido correc-
gramos (o bien en libras) es igual a fCV = Fv",j450 000 (o bien fCV = tamente proyectado). El espesor mínimo de la película de aceite se de-
= Fv",J33 000). signa por hu. Una consideración algo intuitiva [especialmente teniendo en
cuenta la ecuación (11.1)] sugiere que (considerando una variable cada
1l.6 LUBRICACIóN HIDRODINÁMICA. Cuando las superficies en vez): cuanto más rápidamente gire el muñón, mayor es la cantidad de
movimiento relativo están orientadas de modo que este movimiento hace aceite que pasa a través del área que soporta la carga y mayor es h,,;
que la presión del aceite sea suficiente para soportar la carga sin contacto cuanto mayor es la viscosidad, mayor es h,,; cuanto mayor es la presión,
. menor es h".

M
Distribución' de
velocidad en
la seccion
AD

Fig. 11.4 Película hidrodinámica. Las áreas típicas representadasTormadas por los (b)
vectores que representan la distribución de velocidad, son necesariamente 'iguales
para satisfacer la ley de conservación de masa para un fluido incompresible, puesto
Fig. 11.5 Mecanismo de. lubricación. El ángulo de excentricidad c/> sitúa a JI".
que las áreas son proporcionales a la masa de la corriente. El máximo espesor de
película es /1 J; el mínimo es /1". La carga resultante W no debe pasar por el punto
de máxima presión.
H.7 RELACIONES GEOMÉTRICAS PARA COJINETES CON JUE-
GO. La línea que pasa por los centros del muñón y del cojinete se llama
entre metal y metal, la lubricación es hidrodinámica. El requisito funda- línea de centros (fig. 11.6). En esta línea aparece el mínimo espesor
mental para que esto ocurra es que el lubricante entre en el cojinete por de película h.uin = h" siempre que la amplitud o longitud angular del
un canal convergente (fig. 11.4). Como se deduce de la curva DEF, la cojinete sea suficiente para incluir el punto M. Si el cojinete se extiende
presión aumenta desde la atmosférica o ambiente hasta un máximo en E, sólo hasta una sección x (fig. 11.6) el mínimo espesor de película hlllin
que tiene lugar algo más cerca de la sección D que de la sección F. La está en el borde de escape o de salida del cojinete, y la separación de las
distribución de velocidad debe ser tal que se cumpla la continuidad de circunferencias en M se designa por h:.
la ley de masa. El gradiente de velocidad no es constante; el fluido está La distancia e = 00' entre los centros del muñón y del cojinete, lla-
sometido a presión. mada excentricidad del muñón, es
Considere,mos un muñón con carga W descansando en su cojinete con
contacto metal a .metal, y el espacio de holgura o juego lleno de aceite (f) e=--h=c-h
2
Cd
r ti (J
(fig. 11.5 a). Cuando el muñón comienza a girar en el sentido de las agujas
del reloj: primero hay frotamiento de metal sobre metal, y el muñón
asciende hacia la parte superior derecha (fig. 11.5 b). Puesto que el aceite donde c, es el juego radial. La excentricidad e dividida por el juego ra-
se adhiere a la superficie del muñón, con la rotación es arrastrada una dial Cr se llama relación de excentricidad, f: (también se llama coefi-
ciente de excentricidad); es decir,
película de aceite entre las superficies, después de lo' cual el muñón se
mueve hacia la izquierda del centro del cojinete O'; ésta es la posición de
desequilibrio (fig. 11.5 e). El canal constituido en forma de cuña es el reque- (11.2) 6----------
_ e _
Cr
e
Cd/2
_ Cr -
C"
hu _ 1 ---1---
hu _
c,-
2hu
c,¡ ,
 § 7J RELACIONES GEOMÉTRICAS PARA COJINETES CON JUEGO 397
396 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11
llamado ángulo de excentricidad, determina la posición correspondien-
relación geométrica que se debe cumplir en un cojinete de deslizamiento te a h.• en que más se aproxima la circunferencia del muñón a la del
con huelgo. Si dos de las cantidades son conocidas o se les asigna un cojinete, que es igual al mínimo espesor de película si el cojinete se ex-
valor, la otra puede ser calculada por la ecuación (11.2). tiende angularmente lo suficiente.
El espesor de película h en un ángulo cualquiera () medido en el sentido
de rotación desde la línea de centros, se halla por la figura 11.6. como 11.8 CAPACIDAD DE CARGA Y ROZAMIENTO PARA COJINE-
sigue: TES SIMPLES DE DESLIZAMIENTO. Resulta muy cómodo trabajar
(g) h = ag-ab = aD' + O'g-ab con parámetros adimensionales en el proyecto de cojinetes. La teoría, la
experimentación y el análisis dimensional, cuando el muMn y el coji--
= ecos () + (r + cr) - .¡(Ob)2 + (Oa)2 nete son cilindros de revolución lisos con ejes paralelos, conducen a la
= ecos () + r + Cr - .¡r2 + i' sen21:J. conclusión de que (cp significa función de)

Pero como e es muy pequeña comparada con r, el término e2 sen2 () se

puede omitir con efecto despreciable; lo cual da
(j) -ho = <P -
[fLns
- . ~ <p(S). [FlG. AF 17]
CT P (r CT )2]'
(h) h = ecoS () + Cr = Cree cos e + 1) Además, el coeficiente de rozamiento variable fDlc,¡ = frlcr es

(k) f -D = f -r
ea ~
= <p -
[fLns
p
-.
(r ~ )2]
= <p(S) [FlG. AF 18]

donde n. rps es la velocidad angular del muñón, p = WJLD = W/2rL

'. que es la carga aplicada sobce el cojinete W en kilogramos (o bien en
Fig. 11.6 Cojinete central
parcial con juego, posición
de giro. Relación geométri-
ea para cualquier cojinete
simple de deslizamiento pa-
ra muñón.
en kg/m2 (o bien psi), llamada carga unitaria y presión de cojinete,
libras), dividida por el área proyectada del muñón (se utiliza la misma
expresión para- cojinet~ parciales), f es el coeficiente de rozamiento (re-
sistencia de rozamiento del fluido F dividida por la carga W; f = FIW),
siendo p. en kg-seg/m2 * (o bien en reyns) la' viscosidad media, y los otros
símbolos tienen los significados usuales. excepto que S designa el pará-
metro entre corchetes, llamado número de Sommerfeld, o número ca-
racterístico del cojinete, adimensional en un sistema compatible de uni-
dades:

(11.3 ).
s = • fLns
P (~)2 =(p.ns
PCT (D)2.
C¡j
[ADIMENsIONALI

Las relaciones (j) y (k) han sido presentadas en forma gráfica, prime-
ramente para un cojinete infinitamente largo, en que el gradiente de pre-
sión en dirección axial es nulo (sin escape de extremo). Entonces, para
La longitud de la superficie que soporta la carga de un cojinete me- otros casos, el procedimiento consiste en aplicar la corrección para la fuga
dida en dirección circunferencial se llama longitud de arco L; es el de extremo (o lateral) empleando coeficientes apropiados (l1.15J. Ahora
arco del muñón o del cojinete subtendido por el ángulo {3, figura 11.6, tenemos soluciones de la ecuación hidrodinámica (a) que tienen en cuenta
D la fuga de extremo y el gradiente de presión axial que la acompaña. Las
(i) L.~ = y{3 = r{3, figuras AF 17 Y 18 del Apéndice dan las relaciones de dependencia de

donde {3 está expresado en radianes. La longitud del cojinete en direc- * 1 kg-segjm" (sistema mks) = 98,1 paises (sistema cgs) = 0,001422 reyns (sistema
inglés). (N. del T.)
ción axial se llama simplemente longitud L. El ángulo cp (fig. 11.6),

"
 § 7J RELACIONES GEOMÉTRICAS PARA COJINETES CON JUEGO 397
396 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11
llamado ángulo de excentricidad, determina la posición correspondien-
relación geométrica que se debe cumplir en un cojinete de deslizamiento te a h.• en que más se aproxima la circunferencia del muñón a la del
con huelgo. Si dos de las cantidades son conocidas o se les asigna un cojinete, que es igual al mínimo espesor de película si el cojinete se ex-
valor, la otra puede ser calculada por la ecuación (11.2). tiende angularmente lo suficiente.
El espesor de película h en un ángulo cualquiera () medido en el sentido
de rotación desde la línea de centros, se halla por la figura 11.6. como 11.8 CAPACIDAD DE CARGA Y ROZAMIENTO PARA COJINE-
sigue: TES SIMPLES DE DESLIZAMIENTO. Resulta muy cómodo trabajar
(g) h = ag-ab = aD' + O'g-ab con parámetros adimensionales en el proyecto de cojinetes. La teoría, la
experimentación y el análisis dimensional, cuando el muMn y el coji--
= ecos () + (r + cr) - .¡(Ob)2 + (Oa)2 nete son cilindros de revolución lisos con ejes paralelos, conducen a la
= ecos () + r + Cr - .¡r2 + i' sen21:J. conclusión de que (cp significa función de)

Pero como e es muy pequeña comparada con r, el término e2 sen2 () se

puede omitir con efecto despreciable; lo cual da
(j) -ho = <P -
[fLns
- . ~ <p(S). [FlG. AF 17]
CT P (r CT )2]'
(h) h = ecoS () + Cr = Cree cos e + 1) Además, el coeficiente de rozamiento variable fDlc,¡ = frlcr es

(k) f -D = f -r
ea ~
= <p -
[fLns
p
-.
(r ~ )2]
= <p(S) [FlG. AF 18]

donde n. rps es la velocidad angular del muñón, p = WJLD = W/2rL

'. que es la carga aplicada sobce el cojinete W en kilogramos (o bien en
Fig. 11.6 Cojinete central
parcial con juego, posición
de giro. Relación geométri-
ea para cualquier cojinete
simple de deslizamiento pa-
ra muñón.
en kg/m2 (o bien psi), llamada carga unitaria y presión de cojinete,
libras), dividida por el área proyectada del muñón (se utiliza la misma
expresión para- cojinet~ parciales), f es el coeficiente de rozamiento (re-
sistencia de rozamiento del fluido F dividida por la carga W; f = FIW),
siendo p. en kg-seg/m2 * (o bien en reyns) la' viscosidad media, y los otros
símbolos tienen los significados usuales. excepto que S designa el pará-
metro entre corchetes, llamado número de Sommerfeld, o número ca-
racterístico del cojinete, adimensional en un sistema compatible de uni-
dades:

(11.3 ).
s = • fLns
P (~)2 =(p.ns
PCT (D)2.
C¡j
[ADIMENsIONALI

Las relaciones (j) y (k) han sido presentadas en forma gráfica, prime-
ramente para un cojinete infinitamente largo, en que el gradiente de pre-
sión en dirección axial es nulo (sin escape de extremo). Entonces, para
La longitud de la superficie que soporta la carga de un cojinete me- otros casos, el procedimiento consiste en aplicar la corrección para la fuga
dida en dirección circunferencial se llama longitud de arco L; es el de extremo (o lateral) empleando coeficientes apropiados (l1.15J. Ahora
arco del muñón o del cojinete subtendido por el ángulo {3, figura 11.6, tenemos soluciones de la ecuación hidrodinámica (a) que tienen en cuenta
D la fuga de extremo y el gradiente de presión axial que la acompaña. Las
(i) L.~ = y{3 = r{3, figuras AF 17 Y 18 del Apéndice dan las relaciones de dependencia de

donde {3 está expresado en radianes. La longitud del cojinete en direc- * 1 kg-segjm" (sistema mks) = 98,1 paises (sistema cgs) = 0,001422 reyns (sistema
inglés). (N. del T.)
ción axial se llama simplemente longitud L. El ángulo cp (fig. 11.6),

"
 398 11
COJINETES DE DESLIZAMIENTO {CAP. § 10] EJEMPLO. COJINETE COMPLETO 399

las ecuaciones (i) y (k) para una relación igual a la unidad para LID.
En la referencia (11.7) se dan muchos otros ábacos, pero por limitaciones
de espacio tenemos que reproducir sólo las tablasAT 20-23. Como pue-
den ser dibujadas con estos datos varias curvas que no son líneas rectas,
es mejor no hacer interpolaciones lineales en las tablas cuando se trata
de cojinetes reales; sin embargo, se admite la interpolación lineal para
fines pedagógicos. Si no se dispone de los gráficos de Raimondi y Boyd
[u otros, referencia (11.56), por ejemplo], se puede hacer la interpolación
gráfica marcando suficientes puntos por los datos de la tabla para definir
una curva particular. El uso de los diversos parámetros en las tablas AT
20-23 lo explicaremos luego con ejemplos y en una discusión adicional.
Para un cojinete con LID = 2, se puede interpolar a mitad de dis-
~tancia entre los valores correspondientes a LID = 1 Y LID = oo. Para un
cojinete con LID = 1.5, una primera aproximación podría ser una inter-
polación para la cuarta parte de la diferencia entre LID = 1 Y L/D = oo.
Para L/D> 1, pero no exactamente 1,5 ó 2, se utiliza LID = 1, Y con
error relativamente pequeño, la interpolación para 1,5 ó 2 que más se
aproxime.
meros cálculos, supongamos D = 10 cm. Sea LfD = 1, o L = 10 cm; véa-
se § 11.17 para la discusión de las consideraciones aquí pertinentes. Las tole-
ran~ias y juegos deben ser comerciales a ser posible. Considerando primero
un ajuste de rotación media RC 5, § 3.4, para un cojinete de 10 cm,deduci-
mos las siguientes dimensiones de la tabla 3.1:
límites 1 10,00000 cm limites 1 .10 - 0,00762 = 9,99238 cm
agujero f 10,00355 cm eje f 10 - 0,01117 = 9,98883 cm
que, si los procesos de fabricación están centrados (§ 3.12), dan un huelgo
medio de Cd = 0,01117 cm; Cr = 0,005585 cm; cdlD = crlr = 0,0011. Obsér-
vese que cuanto menor es la holgura, menor es la pendiente admisible del eje
en el cojinete (fig. 11.12); para un cojinete de ajuste con muy poca holgura,
debe ser comprobada esta condición (§ 9.10).
Otra decisión importante es el valor del mínimo espesor de la película
lubricante, que se estudia después en el §. 11.14; para este proyecto basado en
la holgura media, se utiliza ho = 0,00254 cm; ho debe ser menor que Cr' rela-
ción que debe ser verificada para el mínimo huelgo de fabricación si hubiese
alguna duda. En la figura AF 17 [o tabla AT 20] se entra con

11.9 COJINETES HIDRODINÁMICOS óPTIMOS. Entre las innu-"

ho =~=""
h ....
0,00254 """"r'>.'" = O454 , [ENTRADA EN LA TABLA]
cd/2 Cr
merables soluciones que se pueden hallar para un trabajo-de proyecto,
y se halla S = 0,15 [0.16]. Los valóres entre corchetes están interpolados de
Kingsbury (l1.16] demostró que para un arco de apoyo (3 particular hay
la tabla AT 20 para comparación. Utilizando este valor con la expresión co-
una determinada razón de excentricidad € (o un cierto valor de hocr =
rrespondiente al número'de Sommerfeld, ecuación (11.3), (n. = 360/60 = 6 rps,
= 1 - €) que da la máxima capacidad de carga y otra razón de excen- ,.
p = W/A = 367f(0,1 X 0,1) = 36700 kgfm2, crlr = 1,1, X 10-3) y despejando
tricidad que da la mínima pérdida de energía por rozamiento. Los coji- la viscosidad /L, obtenemos
netes correspondientes se llaman cojinetes óptimos. Especialmente en
cojinetes sometidos a cargas pesadas o grandes pérdidas por rozamiento, Sp(cr/r)2 _ 0,15 X 36700 X I,P X 10-6 = 1,111 X 10-3 kg-seg/m2,
el proyectista debe procurar tender a conseguir las condiciones óptimas; /L= n, - 6
éstas están definidas en los encabezamientos de las tablas AT 20-23.
Z = (1,111 X 10-3) X 981O:::! 10,89 centipoises,
11.10 EJEMPLO. COJINETE COMPLETO. ··Consideremos nuevamente el que es el valor medio deseado de la viscosidad del aceite a la temperatura
eje para el que fueron efectuados los cálculos en el capítulo 9, y pasemos a de régimen normal de 710 C. El coeficiente de rozamiento variable corres-
proyectar el cojinete A al que corresponde la carga máxima, § 9.4. Por el § 9.4, pondiente a S = 0,15, deducido de la figura AF 18 [tabla AT 20] es 3,8
tenemos n = 360 rpm, 30 CV, AJ. == 264 kg, Ay = 255 kg. Por el § 9.11, te- [3.93] = frfcr, o
nemos un diámetro de eje de 11 cm calculando a base de la deformación.
!a) Elegir las ~imensiones adecuadas y hallar las pérdidas por rozamiento en
el cojinete .. (b) Para funcionamiento de régimen a temperatura media del' f = 3,8 -Crr = (3,8)(0,0011) = 0,00418.
aceite de 710 C, seleccionar un aceite.
La pérdida de energía por rozamiento es
Solución. La carga aplicada resultante sobre el cojinete es
VI = fWvm = fW('lrDn) = 0,00418 X 367 X 'Ir X 10 X 360 = 17 350 kg-cm/min,
W = (A./ + A/)l/2 =. (2642 + 2552)l/2 = 367 kg.
donde Vm en cm/min es la velocidad periféri<:a de un punto de la superficie
Ahora hay que adoptar varias decisiones. El diámetro del muñón puede del muñón. Esta energía debe disiparse por radiación y por convección desde
con toda seguridad ser menor que el diámetro del eje; esto proporcionará un el cojinete o bien el flujo de aceite circulante debe transportada y disiparla
resalto para el posicionado correcto en el sentido de la longitud. En los pri- al ambiente circundante. Si ahora se efectúan los cálculos para el mínimo
 398 11
COJINETES DE DESLIZAMIENTO {CAP. § 10] EJEMPLO. COJINETE COMPLETO 399

las ecuaciones (i) y (k) para una relación igual a la unidad para LID.
En la referencia (11.7) se dan muchos otros ábacos, pero por limitaciones
de espacio tenemos que reproducir sólo las tablasAT 20-23. Como pue-
den ser dibujadas con estos datos varias curvas que no son líneas rectas,
es mejor no hacer interpolaciones lineales en las tablas cuando se trata
de cojinetes reales; sin embargo, se admite la interpolación lineal para
fines pedagógicos. Si no se dispone de los gráficos de Raimondi y Boyd
[u otros, referencia (11.56), por ejemplo], se puede hacer la interpolación
gráfica marcando suficientes puntos por los datos de la tabla para definir
una curva particular. El uso de los diversos parámetros en las tablas AT
20-23 lo explicaremos luego con ejemplos y en una discusión adicional.
Para un cojinete con LID = 2, se puede interpolar a mitad de dis-
~tancia entre los valores correspondientes a LID = 1 Y LID = oo. Para un
cojinete con LID = 1.5, una primera aproximación podría ser una inter-
polación para la cuarta parte de la diferencia entre LID = 1 Y L/D = oo.
Para L/D> 1, pero no exactamente 1,5 ó 2, se utiliza LID = 1, Y con
error relativamente pequeño, la interpolación para 1,5 ó 2 que más se
aproxime.
meros cálculos, supongamos D = 10 cm. Sea LfD = 1, o L = 10 cm; véa-
se § 11.17 para la discusión de las consideraciones aquí pertinentes. Las tole-
ran~ias y juegos deben ser comerciales a ser posible. Considerando primero
un ajuste de rotación media RC 5, § 3.4, para un cojinete de 10 cm,deduci-
mos las siguientes dimensiones de la tabla 3.1:
límites 1 10,00000 cm limites 1 .10 - 0,00762 = 9,99238 cm
agujero f 10,00355 cm eje f 10 - 0,01117 = 9,98883 cm
que, si los procesos de fabricación están centrados (§ 3.12), dan un huelgo
medio de Cd = 0,01117 cm; Cr = 0,005585 cm; cdlD = crlr = 0,0011. Obsér-
vese que cuanto menor es la holgura, menor es la pendiente admisible del eje
en el cojinete (fig. 11.12); para un cojinete de ajuste con muy poca holgura,
debe ser comprobada esta condición (§ 9.10).
Otra decisión importante es el valor del mínimo espesor de la película
lubricante, que se estudia después en el §. 11.14; para este proyecto basado en
la holgura media, se utiliza ho = 0,00254 cm; ho debe ser menor que Cr' rela-
ción que debe ser verificada para el mínimo huelgo de fabricación si hubiese
alguna duda. En la figura AF 17 [o tabla AT 20] se entra con

11.9 COJINETES HIDRODINÁMICOS óPTIMOS. Entre las innu-"

ho =~=""
h ....
0,00254 """"r'>.'" = O454 , [ENTRADA EN LA TABLA]
cd/2 Cr
merables soluciones que se pueden hallar para un trabajo-de proyecto,
y se halla S = 0,15 [0.16]. Los valóres entre corchetes están interpolados de
Kingsbury (l1.16] demostró que para un arco de apoyo (3 particular hay
la tabla AT 20 para comparación. Utilizando este valor con la expresión co-
una determinada razón de excentricidad € (o un cierto valor de hocr =
rrespondiente al número'de Sommerfeld, ecuación (11.3), (n. = 360/60 = 6 rps,
= 1 - €) que da la máxima capacidad de carga y otra razón de excen- ,.
p = W/A = 367f(0,1 X 0,1) = 36700 kgfm2, crlr = 1,1, X 10-3) y despejando
tricidad que da la mínima pérdida de energía por rozamiento. Los coji- la viscosidad /L, obtenemos
netes correspondientes se llaman cojinetes óptimos. Especialmente en
cojinetes sometidos a cargas pesadas o grandes pérdidas por rozamiento, Sp(cr/r)2 _ 0,15 X 36700 X I,P X 10-6 = 1,111 X 10-3 kg-seg/m2,
el proyectista debe procurar tender a conseguir las condiciones óptimas; /L= n, - 6
éstas están definidas en los encabezamientos de las tablas AT 20-23.
Z = (1,111 X 10-3) X 981O:::! 10,89 centipoises,
11.10 EJEMPLO. COJINETE COMPLETO. ··Consideremos nuevamente el que es el valor medio deseado de la viscosidad del aceite a la temperatura
eje para el que fueron efectuados los cálculos en el capítulo 9, y pasemos a de régimen normal de 710 C. El coeficiente de rozamiento variable corres-
proyectar el cojinete A al que corresponde la carga máxima, § 9.4. Por el § 9.4, pondiente a S = 0,15, deducido de la figura AF 18 [tabla AT 20] es 3,8
tenemos n = 360 rpm, 30 CV, AJ. == 264 kg, Ay = 255 kg. Por el § 9.11, te- [3.93] = frfcr, o
nemos un diámetro de eje de 11 cm calculando a base de la deformación.
!a) Elegir las ~imensiones adecuadas y hallar las pérdidas por rozamiento en
el cojinete .. (b) Para funcionamiento de régimen a temperatura media del' f = 3,8 -Crr = (3,8)(0,0011) = 0,00418.
aceite de 710 C, seleccionar un aceite.
La pérdida de energía por rozamiento es
Solución. La carga aplicada resultante sobre el cojinete es
VI = fWvm = fW('lrDn) = 0,00418 X 367 X 'Ir X 10 X 360 = 17 350 kg-cm/min,
W = (A./ + A/)l/2 =. (2642 + 2552)l/2 = 367 kg.
donde Vm en cm/min es la velocidad periféri<:a de un punto de la superficie
Ahora hay que adoptar varias decisiones. El diámetro del muñón puede del muñón. Esta energía debe disiparse por radiación y por convección desde
con toda seguridad ser menor que el diámetro del eje; esto proporcionará un el cojinete o bien el flujo de aceite circulante debe transportada y disiparla
resalto para el posicionado correcto en el sentido de la longitud. En los pri- al ambiente circundante. Si ahora se efectúan los cálculos para el mínimo
 400 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 10] EJEMPLO. COJINETE COMPLETO 401

huelgo probable, utilizando la misma viscosidad hallada arriba, resulta que
la mínima película lubricante ha es menor que el valor 0,00254 cm supuesto,
y entonces hay que decidir si es satisfactorio el valor menor. La pérdida por
rozamiento resulta que no varía mucho. De aquí que la configuración de
huelgo mínimo es probablemente de seguridad de funcionamiento si se asu-
men y calculan cada uno de los factores que intervienen como se ha hecho
anteriormente.
(b) En la figura AF 16 hallamos la intersección de la línea t = 71 a C
y de la línea de Z = 10,89 centipoises y observamos que el punto así definido
está próximo a la curva correspondiente a SAE 10 W; utilizamos SAE 10
(ó 10 W).
Resolución en unidades inglesas. Refiriéndonos asimismo al eje calculado
en el § 9.4 en unidades inglesas, tenemos en el enunciado actual n = 360 rpm,
30 CV, AJ; = 581 libras, Ay = 561 libras, y que en el § 9.11 se ha determinado
un diámetro de eje de 4318 pulgadas, basándose en la deformación. La tem-
peratura media del aceite para funcionamiento de régimen se supone de
1600 F.
(a) La carga aplicada sobre el cojinete 'es
W = (A} + A:)l/~ = (5812 + 5612)1/2= 807
Aceptando D =4 pulgadas para los primeros cálculos y LID
L = 4 pulgadas, y considerando asimismo un ajuste RC 5, para un cojinete
de 4 pulgadas se deducen las siguientes dimensiones:
límites
agujero J
l 4,0000 pulg
4,0014 pulg
límites
eje J
l 4 - 0,003
4 - 0,0044
= 3,9970
=
La pérdida de energía por rozamiento es
V, = IWvlI• ==IW(7!'Dn) = (0,00418)(807) (lO" ~12 X 360). = 1270 pies-Ib/min,
donde Vm es la velocidad periférica en fpm.
(b) En la figura AF 16 busquemos la intersección de la Iíneat=:160° F
y la línea de !t = 108 = 1,53, que encontramos está muy próxima a la curva
para SAE 10 W; utilizamos SAE 10 (ó 10 W).
11.11· EJEMPLO. COJINETE óPTIMO. ¿Cuáles deben ser el huelgo dia-
metral, la viscosidad media del aceite y el coeficiente de rozamiento, si el
cojinete del ejemplo precedente es óptimo para coeficiente de rozamiento mí-
nimo? ¿Cuál es el aceite recomendable para temperatura de funcionamiento
de' 710 C?
Solución. En el encabezamiento de la tabla AT 20 encontramos que
"oIcr = 0,3 para un cojinete completo o de apoyo total, caso de mínima pér-
dida por rozamiento, lo cual plantea inmediatamente la cuestión de si se debe
cambiar la decisión antes tomada respecto al espesor de la película ha O res-
pecto del huelgo Cr• El espesor de la película adoptado antes puede ser redu-
lb. cido, pero en este caso lo probable es que la lisura de las superficies y la ali-
= 1, o sea neación necesaria deban ser más rigurosas. En este ejemplo el dilema lo. plan-
tea el enunciado del problema, el cual implica conservar el valor ho = 0,00254
centímetros; por consiguiente, Cr = holO,3 = 0,00846 cm; Cd = 0,016932 cm
(solución); c,lr = 0,00169; S = 0,078 por la figura AF 17. Despejando la
pulg
3,9956 pulg
viscosidad !t enla_~llación que nos da el número de Sornmerfeld, obtenemos

que, con procesos de fabricación centrados, dan Cd = 0,0044 pulg; Cr = 0,0022 _ Sp(cr/r)2 _ 0,078 X 36700 X 1,69~ X 10-8 _ 1362 X 10-3 k / ~
. !t - n• - ,. - , g-seg m .
pulgadas; Cd/D = crlr = 0,0011.
Utilizando ho = 0,001 pulg para el espesor mínimo de la película lubri- Utilizamos Irlcr = 2,4 deducido de la figura AF 17 y obtenemos
cante, entramos en la figura AF 17 [o tabla AT 20] con 1= 2,4 X 0,00169 = 0,00405 .

~ = ho = 0,001 = 0,455 [ENTRADA EN LA TABLA]

cdl2 0,0022
Cr
= (1,362 del
en lugar de laZ solución X 10-3) >19810
ejemplo = 13,38
anterior centipoises,
de 0,00418. Con . la viscosidad--
y hallamos S = 0,15 [0,16]. Los valores entre corchetes corresponden a los de 13,38 centipoises y 71 o C localizamos un punto en la figura AT 16 como
interpolados en la tabla AT 20, para comparación. Utilizando este valor en antes y lo hallamos casi a mitad de distancia entre SAE 20 y SAE 10; el
la ecuación (11.3), junto con n. = 360/60 = 6 rps; p = WIA = 807/(4 X 4) = más espeso o pesado dará lugar a que la pérdida. por rozamiento y el espesor
= 50,5 psi; cr/r = 1,1 X 10-:1, y despejando la viscosidad ¡.t, obtenemos de la película sean mayores; el más ligero redundará en menor pérdida' 'por
rozamiento, menor espesor de la película e inferiores condiciones de seguri-
Il
•...
= Sp(crlr)~
n.
= (0,15)(50,5)(1,1)2(10-G)
6"
= 1 53 X 10-8 reyns dad. Suponiendo que exista un margen adecuado de seguridad en el valor
aceptado ho = 0,00254 cm, es recomendable el SAE 10. Obsérvese que un
Z = (1,53 X 10-6)(6,9 X 106) = 10,55 centipoises, cojinete óptimo con menor ho (lo mismo que cr), tiene menor ,pérdida por
rozamiento que uno óptimo con película lubricante 'más gruesa.
El coeficiente de rozamiento variable correspondiente a S = 0,15, deducido
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado debe considerarse úni-
de la figura AF 18 [tabla AT 20] es 3,8 [3,93] = frlc,. o
camente que la temperatura de funcionamiento es de 1600 F.
cr Partiendo del valor holcr = 0,3, encontrado en la tabla AT 20, y siendo
1= 3,8 -
r
= (3,8)(0,0011) = 0,00418. h .• = 0,001 pulgadas, deducimos Cr ==holO,3 = 0,00333 pulgadas; Cd = 0,0067
lí,
 400 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 10] EJEMPLO. COJINETE COMPLETO 401

huelgo probable, utilizando la misma viscosidad hallada arriba, resulta que
la mínima película lubricante ha es menor que el valor 0,00254 cm supuesto,
y entonces hay que decidir si es satisfactorio el valor menor. La pérdida por
rozamiento resulta que no varía mucho. De aquí que la configuración de
huelgo mínimo es probablemente de seguridad de funcionamiento si se asu-
men y calculan cada uno de los factores que intervienen como se ha hecho
anteriormente.
(b) En la figura AF 16 hallamos la intersección de la línea t = 71 a C
y de la línea de Z = 10,89 centipoises y observamos que el punto así definido
está próximo a la curva correspondiente a SAE 10 W; utilizamos SAE 10
(ó 10 W).
Resolución en unidades inglesas. Refiriéndonos asimismo al eje calculado
en el § 9.4 en unidades inglesas, tenemos en el enunciado actual n = 360 rpm,
30 CV, AJ; = 581 libras, Ay = 561 libras, y que en el § 9.11 se ha determinado
un diámetro de eje de 4318 pulgadas, basándose en la deformación. La tem-
peratura media del aceite para funcionamiento de régimen se supone de
1600 F.
(a) La carga aplicada sobre el cojinete 'es
W = (A} + A:)l/~ = (5812 + 5612)1/2= 807
Aceptando D =4 pulgadas para los primeros cálculos y LID
L = 4 pulgadas, y considerando asimismo un ajuste RC 5, para un cojinete
de 4 pulgadas se deducen las siguientes dimensiones:
límites
agujero J
l 4,0000 pulg
4,0014 pulg
límites
eje J
l 4 - 0,003
4 - 0,0044
= 3,9970
=
La pérdida de energía por rozamiento es
V, = IWvlI• ==IW(7!'Dn) = (0,00418)(807) (lO" ~12 X 360). = 1270 pies-Ib/min,
donde Vm es la velocidad periférica en fpm.
(b) En la figura AF 16 busquemos la intersección de la Iíneat=:160° F
y la línea de !t = 108 = 1,53, que encontramos está muy próxima a la curva
para SAE 10 W; utilizamos SAE 10 (ó 10 W).
11.11· EJEMPLO. COJINETE óPTIMO. ¿Cuáles deben ser el huelgo dia-
metral, la viscosidad media del aceite y el coeficiente de rozamiento, si el
cojinete del ejemplo precedente es óptimo para coeficiente de rozamiento mí-
nimo? ¿Cuál es el aceite recomendable para temperatura de funcionamiento
de' 710 C?
Solución. En el encabezamiento de la tabla AT 20 encontramos que
"oIcr = 0,3 para un cojinete completo o de apoyo total, caso de mínima pér-
dida por rozamiento, lo cual plantea inmediatamente la cuestión de si se debe
cambiar la decisión antes tomada respecto al espesor de la película ha O res-
pecto del huelgo Cr• El espesor de la película adoptado antes puede ser redu-
lb. cido, pero en este caso lo probable es que la lisura de las superficies y la ali-
= 1, o sea neación necesaria deban ser más rigurosas. En este ejemplo el dilema lo. plan-
tea el enunciado del problema, el cual implica conservar el valor ho = 0,00254
centímetros; por consiguiente, Cr = holO,3 = 0,00846 cm; Cd = 0,016932 cm
(solución); c,lr = 0,00169; S = 0,078 por la figura AF 17. Despejando la
pulg
3,9956 pulg
viscosidad !t enla_~llación que nos da el número de Sornmerfeld, obtenemos

que, con procesos de fabricación centrados, dan Cd = 0,0044 pulg; Cr = 0,0022 _ Sp(cr/r)2 _ 0,078 X 36700 X 1,69~ X 10-8 _ 1362 X 10-3 k / ~
. !t - n• - ,. - , g-seg m .
pulgadas; Cd/D = crlr = 0,0011.
Utilizando ho = 0,001 pulg para el espesor mínimo de la película lubri- Utilizamos Irlcr = 2,4 deducido de la figura AF 17 y obtenemos
cante, entramos en la figura AF 17 [o tabla AT 20] con 1= 2,4 X 0,00169 = 0,00405 .

~ = ho = 0,001 = 0,455 [ENTRADA EN LA TABLA]

cdl2 0,0022
Cr
= (1,362 del
en lugar de laZ solución X 10-3) >19810
ejemplo = 13,38
anterior centipoises,
de 0,00418. Con . la viscosidad--
y hallamos S = 0,15 [0,16]. Los valores entre corchetes corresponden a los de 13,38 centipoises y 71 o C localizamos un punto en la figura AT 16 como
interpolados en la tabla AT 20, para comparación. Utilizando este valor en antes y lo hallamos casi a mitad de distancia entre SAE 20 y SAE 10; el
la ecuación (11.3), junto con n. = 360/60 = 6 rps; p = WIA = 807/(4 X 4) = más espeso o pesado dará lugar a que la pérdida. por rozamiento y el espesor
= 50,5 psi; cr/r = 1,1 X 10-:1, y despejando la viscosidad ¡.t, obtenemos de la película sean mayores; el más ligero redundará en menor pérdida' 'por
rozamiento, menor espesor de la película e inferiores condiciones de seguri-
Il
•...
= Sp(crlr)~
n.
= (0,15)(50,5)(1,1)2(10-G)
6"
= 1 53 X 10-8 reyns dad. Suponiendo que exista un margen adecuado de seguridad en el valor
aceptado ho = 0,00254 cm, es recomendable el SAE 10. Obsérvese que un
Z = (1,53 X 10-6)(6,9 X 106) = 10,55 centipoises, cojinete óptimo con menor ho (lo mismo que cr), tiene menor ,pérdida por
rozamiento que uno óptimo con película lubricante 'más gruesa.
El coeficiente de rozamiento variable correspondiente a S = 0,15, deducido
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado debe considerarse úni-
de la figura AF 18 [tabla AT 20] es 3,8 [3,93] = frlc,. o
camente que la temperatura de funcionamiento es de 1600 F.
cr Partiendo del valor holcr = 0,3, encontrado en la tabla AT 20, y siendo
1= 3,8 -
r
= (3,8)(0,0011) = 0,00418. h .• = 0,001 pulgadas, deducimos Cr ==holO,3 = 0,00333 pulgadas; Cd = 0,0067
lí,
 402 § 12] FLUJO DE LUBRICANTE A TRAVÉS DEL COJINETE 403
COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11

pulgadas (solución); cT/r = 0,00167; S = 0,078 según la figura AF 17. Des- de la carga F. Otro detalle a observar es la pequeña presión negativa en
pejando !.t en la ecuación del número de Sornmerfeld, hallamos el extremo de salida de la película (fig. 11.7). De acuerdo con la teoría,
para el cojinete de 3600 de longitud infinita existen presiones negativas en
¡t=----
Sp(cT/r)2
n.
_ (0,078)(50,5)(1,67)'(10-6)
L = 1,82 X 10-6 reyns. la parte que no sustenta carga del mismo orden de magnitud que las pre-
siones positivas; pero, naturalmente, son imposibles las presiones inferiores
Utilizando fr/cT = 2,4, hallado en la figura AF 18, obtenemos
f = (2,4)(0,00167) = 0,004,
!· · ::R=R ~
· e40 ~
'O
'O
200Be
500 :f ~ .§
rablemente
den
Fig.
sión deformar
11.8
roa parabólica ideal.
conlasrelación
longitudinal
observa, las cargas
curvas Como
[II'''J.
pesadas
~
aconside-
la for-
S.
se
pue-
700
...
8.
'O

Longitud del cojinete i~

15

50
:!2

~
A1100
~e E8.
:¡
300
800
400
:f1000
900
600 Distribución de la pre'
D I
'O
/ JI70 ~, 60
20 'O
80
JI
,!:
~
30

que debe compararse con el valor 0,00418 hallado en el ejemplo del

~B § 11.10. loo~1 /M[90ei~O
Con la viscosidad de 1,82 microreyns y 1600 F localizamos en la figura AF 16
un punto casi a mitad de distancia entre SAE 20 y SAE 10. I
11.12 FLUJO DE LUBRICANTE A TRAVES DEL COJINETE. La
acción hidrodinámica de las superficies en movimiento relativo ha sido
explicada ya (§ 11.6) Y la figura 11.7 muestra las distribuciones típicas de

Fig. 11.7 Distribución de la presión circunfe-

rencial [ll.17J. La curva désignada 0,05L es un
registro Je las presiones alrededor del ~jinete
a una distancia de O,05L desde el extremo del
cojinete, siendo L la longitud axial de éste.
Así, O,5L representa la distribución de presión
en el centro del cojinete. al cero absoluto, y realmente las presiones negativas medidas, cuando las
condiciones son tales que aquéllas existen, sólo tendrán un pequeño valor
por debajo de la presión ambiente. Los valores de los diversos parámetros
de las tablas A T 20-23 han sido determinados para una condición límite
de p = O Y ninguna presión negativa.
No existe pérdida o flujo lateral (fuga de extremo) en un cojinete
'presión circunferencial en diferentes secciones de un cojinete de longitud infinito, ni gradiente de presión, pero sí existen en cojinetes de longitud
finita. El flujo en esta dirección depende de la acción de bombeo del mu- finita. Las distribuciones de presión medidas sobre un cojinete de apoyo
ñón. En el cojinete ideal puede ser calculado mediante la variable de flujo total o completo de 6,35 X 9,84 cm (o bien de 2,5 X 3,875 pulg). cuando
ql(rcTn.L), obtenible en las tablas A T 20-23; es decir, el aceite es alimentado por un extremo, están representadas en la figu-
ra 11.8. Las curvas hubiesen tenido más simetría si el aceite hubiese sido
--(1) Valor. "deducido de la tabla o las curvas (adimensional) = ~L
rcTn, alimentado simétricamente, con forma parabólica en cojinetes cortos.
[FLUJO ENTRAl'.'TE} Para una estimación de la presión máxima en el cojinete, véase la colum-
donde.qen cm"/seg (o bien en pulg"lseg) es la cantidad de flujo necesaria na PIPmax en tablas A T 20-23.
en el extremo de entrada de la película para que satisfaga los requisitos La fuga o pérdida lateral se calcula por la razón de flujo q.lq, ta-
hidrodinámicos. Las curvas de distribución de presión de la figura 11.7 blas A T 20-23;
dan los resultados aproximados correspondientes a un cojinete completo
de 2,22 X 2,54 cm (o bien de 718 X 1 pulg); la máxima presión tiene
(m) Valor deducido de la tabla o las curvas (adimensional) = q.
q
lugar en la parte convergente de la película; y se puede observar que la
distribución de presión no es simétrica con respecto a la línea de acción
y sustituyendo en ella el valor de q dado por (1), se tiene el flujo lateral q.
 402 § 12] FLUJO DE LUBRICANTE A TRAVÉS DEL COJINETE 403
COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11

pulgadas (solución); cT/r = 0,00167; S = 0,078 según la figura AF 17. Des- de la carga F. Otro detalle a observar es la pequeña presión negativa en
pejando !.t en la ecuación del número de Sornmerfeld, hallamos el extremo de salida de la película (fig. 11.7). De acuerdo con la teoría,
para el cojinete de 3600 de longitud infinita existen presiones negativas en
¡t=----
Sp(cT/r)2
n.
_ (0,078)(50,5)(1,67)'(10-6)
L = 1,82 X 10-6 reyns. la parte que no sustenta carga del mismo orden de magnitud que las pre-
siones positivas; pero, naturalmente, son imposibles las presiones inferiores
Utilizando fr/cT = 2,4, hallado en la figura AF 18, obtenemos
f = (2,4)(0,00167) = 0,004,
!· · ::R=R ~
· e40 ~
'O
'O
200Be
500 :f ~ .§
rablemente
den
Fig.
sión deformar
11.8
roa parabólica ideal.
conlasrelación
longitudinal
observa, las cargas
curvas Como
[II'''J.
pesadas
~
aconside-
la for-
S.
se
pue-
700
...
8.
'O

Longitud del cojinete i~

15

50
:!2

~
A1100
~e E8.
:¡
300
800
400
:f1000
900
600 Distribución de la pre'
D I
'O
/ JI70 ~, 60
20 'O
80
JI
,!:
~
30

que debe compararse con el valor 0,00418 hallado en el ejemplo del

~B § 11.10. loo~1 /M[90ei~O
Con la viscosidad de 1,82 microreyns y 1600 F localizamos en la figura AF 16
un punto casi a mitad de distancia entre SAE 20 y SAE 10. I
11.12 FLUJO DE LUBRICANTE A TRAVES DEL COJINETE. La
acción hidrodinámica de las superficies en movimiento relativo ha sido
explicada ya (§ 11.6) Y la figura 11.7 muestra las distribuciones típicas de

Fig. 11.7 Distribución de la presión circunfe-

rencial [ll.17J. La curva désignada 0,05L es un
registro Je las presiones alrededor del ~jinete
a una distancia de O,05L desde el extremo del
cojinete, siendo L la longitud axial de éste.
Así, O,5L representa la distribución de presión
en el centro del cojinete. al cero absoluto, y realmente las presiones negativas medidas, cuando las
condiciones son tales que aquéllas existen, sólo tendrán un pequeño valor
por debajo de la presión ambiente. Los valores de los diversos parámetros
de las tablas A T 20-23 han sido determinados para una condición límite
de p = O Y ninguna presión negativa.
No existe pérdida o flujo lateral (fuga de extremo) en un cojinete
'presión circunferencial en diferentes secciones de un cojinete de longitud infinito, ni gradiente de presión, pero sí existen en cojinetes de longitud
finita. El flujo en esta dirección depende de la acción de bombeo del mu- finita. Las distribuciones de presión medidas sobre un cojinete de apoyo
ñón. En el cojinete ideal puede ser calculado mediante la variable de flujo total o completo de 6,35 X 9,84 cm (o bien de 2,5 X 3,875 pulg). cuando
ql(rcTn.L), obtenible en las tablas A T 20-23; es decir, el aceite es alimentado por un extremo, están representadas en la figu-
ra 11.8. Las curvas hubiesen tenido más simetría si el aceite hubiese sido
--(1) Valor. "deducido de la tabla o las curvas (adimensional) = ~L
rcTn, alimentado simétricamente, con forma parabólica en cojinetes cortos.
[FLUJO ENTRAl'.'TE} Para una estimación de la presión máxima en el cojinete, véase la colum-
donde.qen cm"/seg (o bien en pulg"lseg) es la cantidad de flujo necesaria na PIPmax en tablas A T 20-23.
en el extremo de entrada de la película para que satisfaga los requisitos La fuga o pérdida lateral se calcula por la razón de flujo q.lq, ta-
hidrodinámicos. Las curvas de distribución de presión de la figura 11.7 blas A T 20-23;
dan los resultados aproximados correspondientes a un cojinete completo
de 2,22 X 2,54 cm (o bien de 718 X 1 pulg); la máxima presión tiene
(m) Valor deducido de la tabla o las curvas (adimensional) = q.
q
lugar en la parte convergente de la película; y se puede observar que la
distribución de presión no es simétrica con respecto a la línea de acción
y sustituyendo en ella el valor de q dado por (1), se tiene el flujo lateral q.
404 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11
en cm3/seg (o bien en pulgadas cúbicas/segundo), cuando el aceite entra
a la presión ambiente en la región que no soporta carga, como ocurrirá
en un cojinete hidrodinámico simple (fig. 11.5).
11.13 AUMENTO DE ENERGÍA DEL ACEITE. La pérdida por ro-
zamiento en el cojinete hace que la temperatura del aceite aumente ili".
Supongamos que todas las pérdidas por rozamiento aumentan la tempe-
ratura del lubricante; entonces la cantidad de energía acumulada en el
aceite es Q = wctlto. donde w = pl/ kg/seg (o bien lb/seg) es el gasto o
caudal total en masa del flujo de aceite cuando p es la densidad en kg/cm3
(o bien Ib/pulg3) y q es el flujo en cm3/seg (o bien pulg3/seg), c es el calor
e~pecífico del aceite * en kcal/kg-Oe (o bien en BTU/lb-°F). O sea:
(n) Energía acumulada en el aceite = Q = wcilio =-pqcili",
con unidades compatibles. Para aceites de hidrocarburo
el peso específico es aproximadamente 0,83 dando una
p """"0,83 X 10-3 kg/cm3 (o bien p """"0,03 lb/pulg3) a las
ordinarias; el calor específico es aproximadamente e = 0,4
= 0,4 Btu/lb-oF (también e = 17080 cm-kg/kg-Oe, o bien
lb-°F). Con unidades compatibles, tenemos:
En unidades métricas
(o) V, = ¡W(1l'D"n.) = wcÓto = pqctlt. = (0,83 X 10-3 X
X 17080)qtlt. = l4,17qÓt"
[PETRÓLEO]
En unidades inglesas
(o') V, = ¡W(1l'D"n.) = wcÓt. = pl/ctlto = (0,03)(3734)qili.
[PETRÓLEO]
donde se supone que todo el aceite tiene un aumento de temperatura tlt"
en °e (o bien en 0F), media global, y donde DI' es el diámetro del mu-
ñón en centímetros (o bien en pulgadas). Ahora, si todo el aceite que entra
en la cuña pelicular abandona el cojinete, lo que es fácil de conseguir en
un cojinete de apoyo parcial, si se introduce continuamente nuevo aceite
a una temperatura tí °e (o bien 0F) y si la pérdida por calor disipado en
el ambiente circundante por unidad de lubricante que pasa es desprecia-
ble, se puede utilizar la ecuación (o) para calcular el aumento medio de
temperatura del aceite.
La variable de aumento de temperatura pctlto/p de las tablas A T 20-23
es algo diferente, ya que aquí se supone además que {(oo. la temperatura
media del lubricante que sale por los lados del cojinete q. es igual a la
" No hay que confundir calor específico c, sin subíndice, con Ca.
§ 13] AUMENTO DE ENERGÍA DEL ACEITE 405
media de las temperaturas de entrada y salida [del aceite que circula por
el cojinete]» [11.1]. A base de esto,
(p) V a lor -d-d
e UCl·d o d e la tabla (adlmenslOnal)
.. = ---,
pcót"
• p
donde ¡> = 0,83 X 10-3 kg/cm3 y c = 17080 cm-kg/kg-Oe (o bienp = 0,03
Ib/pulg" y e = 3,734 pulg-Ib/lb-OF) en unidades compatibles y donde
p es la presión unitaria en kg/cm2 (o bien psi) e Ól" es, el aumento de
temperatura del flujo circunferencial (q - q.•), que es mayor que la me-
dia Ót" calculada por (o); por consiguiente, la predicción es ahora más-
conservadora.
11.14 MÍNIMO VALOR ADMISIBLE DEL ESPESOR DE LA PE-
LíCULA LUBRICANTE. El mínimo valor admisible del espesor de la
(de petróleo) película es _de determinación análoga al valor del esfuerzo de cálculo,
densidad de o sea que es una cantidad que depende en gran parte del obtenido por
temperaturas experiencia como valor de seguridad.
kcal/kg- °e = Cuanto más áspera es la superficie y mayor es la desalineación (y la
3734 pulg-Ib/
.;, deformación del eje) o la deformación por gradientes térmicos, mayor es
el valor del mínimo espesor de película que se necesita. Algunas condi-
ciones de funcionamiento son tales que la carga puede ser soportada
únicamente si se emplean superficies muy finas. En situación comercial
ordinaria el espesor suele ser tal que las roenores partículas de materia
extraña pueden circular sin serio deterioro de la superficie, y naturalmente,
debe ser suficiente para tener en cuenta las variaciones imprevisibles de
la carga (§ 11.32).
Los datos sobre los valores de proyecto de h••.no abundan, por lo que
en casos excepcionales de situación particular, será necesaria la experi-
= ll2qtlt", mentación para determinar los límites de seguridad. Karelitz [t1.l9] sugiere
h.. = 0,00025 cm (o bien h.. = 0,0001 pulgadas) como límite comercial
mínimo, para cojinetes pequeños de bronce finamente rectificados;
h" = 0,00190 cm (o bien h.. = 0,00075 pulgadas» para cojinetes comercia-
les revestidos con metal antifricción. Denison (11.21] recomienda 0,0010 <
) < < h.. 0,0015 centímetros (o bien 0,0004 < <h.. 0,0006 pulgadas) para
cojinetes de motor Diesel de 12 a 26 cm (o bien de 5 a 10 pulg), con ve-
locidad de 500-1200 rpm. Norto [\1.12] propone h" = 0.00025D como re-
gIa general, siendo D el diámetro nominal del muñón. Fuller (11.1] preco·
niza que h" sea 0,0019 cm (o bien 0,00075 pulg) para. cojinetes con metal
antifricción y velocidad media (500-1500 rpm) en motores y generadores
eléctricos; para ejes grandes de gran velocidad (1500-3600 rpm), cojinetes
antifricción y aceite alimentado a presión, 0,0076 < h.. < 0,0127 centíme-
tros (o bien 0,003< < h.. 0,005 pulg) para motores alternativos de automó-
vil y aviación, cojinetes con acabado fino de superficie, 0,00025 cm < h" <
o Cr- < 0,00050 cm (o bien 0,0001 < < h" 0,0002 pulg); pero es necesario un
404 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11
en cm3/seg (o bien en pulgadas cúbicas/segundo), cuando el aceite entra
a la presión ambiente en la región que no soporta carga, como ocurrirá
en un cojinete hidrodinámico simple (fig. 11.5).
11.13 AUMENTO DE ENERGÍA DEL ACEITE. La pérdida por ro-
zamiento en el cojinete hace que la temperatura del aceite aumente ili".
Supongamos que todas las pérdidas por rozamiento aumentan la tempe-
ratura del lubricante; entonces la cantidad de energía acumulada en el
aceite es Q = wctlto. donde w = pl/ kg/seg (o bien lb/seg) es el gasto o
caudal total en masa del flujo de aceite cuando p es la densidad en kg/cm3
(o bien Ib/pulg3) y q es el flujo en cm3/seg (o bien pulg3/seg), c es el calor
e~pecífico del aceite * en kcal/kg-Oe (o bien en BTU/lb-°F). O sea:
(n) Energía acumulada en el aceite = Q = wcilio =-pqcili",
con unidades compatibles. Para aceites de hidrocarburo
el peso específico es aproximadamente 0,83 dando una
p """"0,83 X 10-3 kg/cm3 (o bien p """"0,03 lb/pulg3) a las
ordinarias; el calor específico es aproximadamente e = 0,4
= 0,4 Btu/lb-oF (también e = 17080 cm-kg/kg-Oe, o bien
lb-°F). Con unidades compatibles, tenemos:
En unidades métricas
(o) V, = ¡W(1l'D"n.) = wcÓto = pqctlt. = (0,83 X 10-3 X
X 17080)qtlt. = l4,17qÓt"
[PETRÓLEO]
En unidades inglesas
(o') V, = ¡W(1l'D"n.) = wcÓt. = pl/ctlto = (0,03)(3734)qili.
[PETRÓLEO]
donde se supone que todo el aceite tiene un aumento de temperatura tlt"
en °e (o bien en 0F), media global, y donde DI' es el diámetro del mu-
ñón en centímetros (o bien en pulgadas). Ahora, si todo el aceite que entra
en la cuña pelicular abandona el cojinete, lo que es fácil de conseguir en
un cojinete de apoyo parcial, si se introduce continuamente nuevo aceite
a una temperatura tí °e (o bien 0F) y si la pérdida por calor disipado en
el ambiente circundante por unidad de lubricante que pasa es desprecia-
ble, se puede utilizar la ecuación (o) para calcular el aumento medio de
temperatura del aceite.
La variable de aumento de temperatura pctlto/p de las tablas A T 20-23
es algo diferente, ya que aquí se supone además que {(oo. la temperatura
media del lubricante que sale por los lados del cojinete q. es igual a la
" No hay que confundir calor específico c, sin subíndice, con Ca.
§ 13] AUMENTO DE ENERGÍA DEL ACEITE 405
media de las temperaturas de entrada y salida [del aceite que circula por
el cojinete]» [11.1]. A base de esto,
(p) V a lor -d-d
e UCl·d o d e la tabla (adlmenslOnal)
.. = ---,
pcót"
• p
donde ¡> = 0,83 X 10-3 kg/cm3 y c = 17080 cm-kg/kg-Oe (o bienp = 0,03
Ib/pulg" y e = 3,734 pulg-Ib/lb-OF) en unidades compatibles y donde
p es la presión unitaria en kg/cm2 (o bien psi) e Ól" es, el aumento de
temperatura del flujo circunferencial (q - q.•), que es mayor que la me-
dia Ót" calculada por (o); por consiguiente, la predicción es ahora más-
conservadora.
11.14 MÍNIMO VALOR ADMISIBLE DEL ESPESOR DE LA PE-
LíCULA LUBRICANTE. El mínimo valor admisible del espesor de la
(de petróleo) película es _de determinación análoga al valor del esfuerzo de cálculo,
densidad de o sea que es una cantidad que depende en gran parte del obtenido por
temperaturas experiencia como valor de seguridad.
kcal/kg- °e = Cuanto más áspera es la superficie y mayor es la desalineación (y la
3734 pulg-Ib/
.;, deformación del eje) o la deformación por gradientes térmicos, mayor es
el valor del mínimo espesor de película que se necesita. Algunas condi-
ciones de funcionamiento son tales que la carga puede ser soportada
únicamente si se emplean superficies muy finas. En situación comercial
ordinaria el espesor suele ser tal que las roenores partículas de materia
extraña pueden circular sin serio deterioro de la superficie, y naturalmente,
debe ser suficiente para tener en cuenta las variaciones imprevisibles de
la carga (§ 11.32).
Los datos sobre los valores de proyecto de h••.no abundan, por lo que
en casos excepcionales de situación particular, será necesaria la experi-
= ll2qtlt", mentación para determinar los límites de seguridad. Karelitz [t1.l9] sugiere
h.. = 0,00025 cm (o bien h.. = 0,0001 pulgadas) como límite comercial
mínimo, para cojinetes pequeños de bronce finamente rectificados;
h" = 0,00190 cm (o bien h.. = 0,00075 pulgadas» para cojinetes comercia-
les revestidos con metal antifricción. Denison (11.21] recomienda 0,0010 <
) < < h.. 0,0015 centímetros (o bien 0,0004 < <h.. 0,0006 pulgadas) para
cojinetes de motor Diesel de 12 a 26 cm (o bien de 5 a 10 pulg), con ve-
locidad de 500-1200 rpm. Norto [\1.12] propone h" = 0.00025D como re-
gIa general, siendo D el diámetro nominal del muñón. Fuller (11.1] preco·
niza que h" sea 0,0019 cm (o bien 0,00075 pulg) para. cojinetes con metal
antifricción y velocidad media (500-1500 rpm) en motores y generadores
eléctricos; para ejes grandes de gran velocidad (1500-3600 rpm), cojinetes
antifricción y aceite alimentado a presión, 0,0076 < h.. < 0,0127 centíme-
tros (o bien 0,003< < h.. 0,005 pulg) para motores alternativos de automó-
vil y aviación, cojinetes con acabado fino de superficie, 0,00025 cm < h" <
o Cr- < 0,00050 cm (o bien 0,0001 < < h" 0,0002 pulg); pero es necesario un
406 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11
§ 15] EJEMPLO. COJINETE DE APOYO PARCIAL 407

filtro para eliminar las partículas suficientemente grandes (7' 0,00025 ceno
que se acerca mucho al calculado anteriormente de 44,6° C, debido a que la
tímetros, o bien 0,0001 pulg) que podrían dañar la superficie. Las super- parte fraccionaria q. que sale por los lados es pequeña; q.lq = 0,14 [0,134].
ficies de cojinetes de alta calidad deben ser acabadas hasta 0,8 micras Estos cálculos indican que si hay abundante suministro de aceite en el
(o bien 32 micropulgadas) o menos [11.23]. borde de entrada a la temperatura de ti = 40° e dada, la temperatura de sa-
lida del flujo circunferencial es aproximadamente 1" = 84,6° C. Aunque no
11.15 EJEMPLO. COJINETE DE APOYO PARCIAL, CON AUMENTO siempre es posible éonseguir esto, es preferible mantener una temperatura
DE TEMPERATURA. Un muñón (D = 23 cm) girando a 1700 rpm con máxima del aceite inferior a 8ZOe (§§ 11.20, 11.28).
una carga W = 9100 kg tiene una longitud de 23 cm, o sea L/D = 1. El co- (d) El ángulo de posición cp, que localiza h" es 610 por el gráfico, 63° por
jinete es de apoyo parcial de 120°, en el cual entra el aceite a temperatura interpolación en la tabla, Obsérvese que h" tiene lugar un poco más allá del
media de 40° e. El huelgo diametral es Cd = 0,0152 cm (cr =7 0,0076 cm, media extremo del cojinete de 120° (el extremo está en 600 para carga central);
aproximada para ajuste Re 5, tabla 3.1). Determinar: (a) un espesor de pe- por consiguiente, el valor real hl1lin está en el borde de salida del cojinete.
lícula apropiado h", (b) el número de Sommerfeld y la pérdida por roza- Este cojinete tiene una relación de excentricidad relativamente baja l' = 1 _
miento, (c) el aumento de temperatura por la variable de aumento de tempe- --h,,/c,. = 0,167, Y se debe decidir qué otras proporciones tienen que ser
ratura y por la ecuación (o), (d) el ángulo de posición cp, (e) la calidad del
aceite a utilizar.
probadas o ensayadas (0,3 < <
l' 0,7 sería preferible, a igualdad de las otras
condiciones, pero esto no ocurre nunca).
NOTA. Las soluciones principales son valores de gráficos de las variables; (e) Se admite ordinariamente que Ja temperatura media es (ti + 1,,)/2, o
las soluciones entre corchetes [] son de interpolaciones lineales en la tabla en este caso 62,3 o C. Por el número de Sommerfeld S = 1,2, tenemos
~ft~~~~~~ '
pS(cr/rf
Solución. (a) Por § 11.14, h" = 0,OOO25D= (0,00025)23 = 0,00575 cm /1=--- n.
17,1 X loo~ X 1,2 X 0,661" X 10-6
28,33
= 3,16 X 10-:1 kg-seg/m~
(regla de Norton). FulIet (§ 11.14) sugiere 0,0076 a 0,0101 cm para alimenta-
ción a presión; en esta ocasión no se ha especificado-que la alimentación Z = (3,16 X 10-") X 9810 = 31 centipoises
deba ser a presión. Se utiliza ho = 0,00633 cm para los primeros-ci.lculos.
(b) Para h" =:= 0,00633 cm se entra en la figura AF 17 con hulcr = 0,00633/ Por la figura AF 16, el punto para 62,3 o C Y 3l centipoises cae entre SAE 30
0,0076 = 0,833 Y se encuentra S = 1,2 [1,39]. Con S = 1,2, se entra en la y SAE 40, muy próximo a 30; se utiliza SAE 30. La menor viscosidad da
figura AF 18 Y se encuentra lugar a menor pérdida' por rozamiento, por lo que se genera menos calor y la
temperatura de la película de aceite tiende a disminuir; esta dirección de
r cambio tiende a aumentar la viscosidad, con el resultado de que la película
f - = 8,7 [9,8] o f = 8,7 X 0,000661 = 0,0058,
Cr de aceite no llegará a ser tan delgada como se podría pensar.
Puesto que este cojinete está funcionando en condiciones diferentes a las
donde cr/r = 0,0076/11,5 = 0,000661. La velocidad periférica del muñón es
óptimas, antes de adoptar una decisión hay que hacer otros tanteos, La consi-
v = 'lrDn = 'Ir X 23 X 1700 = 122800 cm/min, o 2046 cm/seg deración de las dimensiones y de la carga especificadas indican que forma
parte evidentemente del proyecto de una. máquina grande y costosa. Si se
VI = fWv. = 0,0058 X 9100 X 2046 = 107 838 cm-kg/seg, aumenta el huelgo, fluirá más aceite y el aumento de temperatura será menor.
o sea 107838/7500 = 14,3 ev. Si se suministra el aceite bajo presión, (es lo más probable en taJes cojinetes
(c) La variable por aumento de temperatura para S = 1,2 {hO/cT = 0,833] grandes, quizás dotados de lubricación' a presión para evitar que sea excesivo
es 37 [41,6] = pcé:..tolp. eon p = 9100/232= 17,1 kgjcm2• el rozamiento metal a metal en el arranque), fluirá más aceite y las tempe-
raturas serán aún más bajas. Esto permitirá el uso de aceite más ligero.
-A to = 37p = .. 37X17,1
~_n.~ .. ~ .... =4460e.
' La pérdida por rozamiento fey = 14,3, aunque no es probablemente un por-
pc centaje importante de la potencia total, es suficientemente elevada para que
merezca investigar a fin de proyectar un cojinete óptimo de mínimo rozamien-
El flujo total de aceite no debe ser menor que q por la variable de flujo, to. El lector interesado en ello puede intentarlo aplicando alguna de estas ideas.
que es q/(rcrn.L) = 3,14 [3,14], o para n. = 1700/60 = 28,33 rps.
q = 3,14rcTn.L = 3,14 X 11,5 X 0,0076 X 28,33 X 23 = 179 cm3/seg. Resolución en unidades inglesas. Previamente deben realizarse las susti-
tuciones siguientes en el enunciado: D = 9 pulgadas; W = 20000 libras;
Utilizando la ecuación (o), tenemos el aumento medio total de temperatura L = 9'pulgadas; temperatura media de entrada del aceite = 100" F; C,i = 0,006
pulgadas (cr = 0,003 pulgadas, media aproximada para ajuste RC 5, tabla 3.1).
é:..t"V = ~
14,17q
= 107 838
14,17 X 179 = 42,5° e, (a) h" = 0,00025D = 0,00025 X 9 = 0,00225 pulg. Utilizamos h" = 0,0025
pulgadas para los primeros cálculos.
406 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11
§ 15] EJEMPLO. COJINETE DE APOYO PARCIAL 407

filtro para eliminar las partículas suficientemente grandes (7' 0,00025 ceno
que se acerca mucho al calculado anteriormente de 44,6° C, debido a que la
tímetros, o bien 0,0001 pulg) que podrían dañar la superficie. Las super- parte fraccionaria q. que sale por los lados es pequeña; q.lq = 0,14 [0,134].
ficies de cojinetes de alta calidad deben ser acabadas hasta 0,8 micras Estos cálculos indican que si hay abundante suministro de aceite en el
(o bien 32 micropulgadas) o menos [11.23]. borde de entrada a la temperatura de ti = 40° e dada, la temperatura de sa-
lida del flujo circunferencial es aproximadamente 1" = 84,6° C. Aunque no
11.15 EJEMPLO. COJINETE DE APOYO PARCIAL, CON AUMENTO siempre es posible éonseguir esto, es preferible mantener una temperatura
DE TEMPERATURA. Un muñón (D = 23 cm) girando a 1700 rpm con máxima del aceite inferior a 8ZOe (§§ 11.20, 11.28).
una carga W = 9100 kg tiene una longitud de 23 cm, o sea L/D = 1. El co- (d) El ángulo de posición cp, que localiza h" es 610 por el gráfico, 63° por
jinete es de apoyo parcial de 120°, en el cual entra el aceite a temperatura interpolación en la tabla, Obsérvese que h" tiene lugar un poco más allá del
media de 40° e. El huelgo diametral es Cd = 0,0152 cm (cr =7 0,0076 cm, media extremo del cojinete de 120° (el extremo está en 600 para carga central);
aproximada para ajuste Re 5, tabla 3.1). Determinar: (a) un espesor de pe- por consiguiente, el valor real hl1lin está en el borde de salida del cojinete.
lícula apropiado h", (b) el número de Sommerfeld y la pérdida por roza- Este cojinete tiene una relación de excentricidad relativamente baja l' = 1 _
miento, (c) el aumento de temperatura por la variable de aumento de tempe- --h,,/c,. = 0,167, Y se debe decidir qué otras proporciones tienen que ser
ratura y por la ecuación (o), (d) el ángulo de posición cp, (e) la calidad del
aceite a utilizar.
probadas o ensayadas (0,3 < <
l' 0,7 sería preferible, a igualdad de las otras
condiciones, pero esto no ocurre nunca).
NOTA. Las soluciones principales son valores de gráficos de las variables; (e) Se admite ordinariamente que Ja temperatura media es (ti + 1,,)/2, o
las soluciones entre corchetes [] son de interpolaciones lineales en la tabla en este caso 62,3 o C. Por el número de Sommerfeld S = 1,2, tenemos
~ft~~~~~~ '
pS(cr/rf
Solución. (a) Por § 11.14, h" = 0,OOO25D= (0,00025)23 = 0,00575 cm /1=--- n.
17,1 X loo~ X 1,2 X 0,661" X 10-6
28,33
= 3,16 X 10-:1 kg-seg/m~
(regla de Norton). FulIet (§ 11.14) sugiere 0,0076 a 0,0101 cm para alimenta-
ción a presión; en esta ocasión no se ha especificado-que la alimentación Z = (3,16 X 10-") X 9810 = 31 centipoises
deba ser a presión. Se utiliza ho = 0,00633 cm para los primeros-ci.lculos.
(b) Para h" =:= 0,00633 cm se entra en la figura AF 17 con hulcr = 0,00633/ Por la figura AF 16, el punto para 62,3 o C Y 3l centipoises cae entre SAE 30
0,0076 = 0,833 Y se encuentra S = 1,2 [1,39]. Con S = 1,2, se entra en la y SAE 40, muy próximo a 30; se utiliza SAE 30. La menor viscosidad da
figura AF 18 Y se encuentra lugar a menor pérdida' por rozamiento, por lo que se genera menos calor y la
temperatura de la película de aceite tiende a disminuir; esta dirección de
r cambio tiende a aumentar la viscosidad, con el resultado de que la película
f - = 8,7 [9,8] o f = 8,7 X 0,000661 = 0,0058,
Cr de aceite no llegará a ser tan delgada como se podría pensar.
Puesto que este cojinete está funcionando en condiciones diferentes a las
donde cr/r = 0,0076/11,5 = 0,000661. La velocidad periférica del muñón es
óptimas, antes de adoptar una decisión hay que hacer otros tanteos, La consi-
v = 'lrDn = 'Ir X 23 X 1700 = 122800 cm/min, o 2046 cm/seg deración de las dimensiones y de la carga especificadas indican que forma
parte evidentemente del proyecto de una. máquina grande y costosa. Si se
VI = fWv. = 0,0058 X 9100 X 2046 = 107 838 cm-kg/seg, aumenta el huelgo, fluirá más aceite y el aumento de temperatura será menor.
o sea 107838/7500 = 14,3 ev. Si se suministra el aceite bajo presión, (es lo más probable en taJes cojinetes
(c) La variable por aumento de temperatura para S = 1,2 {hO/cT = 0,833] grandes, quizás dotados de lubricación' a presión para evitar que sea excesivo
es 37 [41,6] = pcé:..tolp. eon p = 9100/232= 17,1 kgjcm2• el rozamiento metal a metal en el arranque), fluirá más aceite y las tempe-
raturas serán aún más bajas. Esto permitirá el uso de aceite más ligero.
-A to = 37p = .. 37X17,1
~_n.~ .. ~ .... =4460e.
' La pérdida por rozamiento fey = 14,3, aunque no es probablemente un por-
pc centaje importante de la potencia total, es suficientemente elevada para que
merezca investigar a fin de proyectar un cojinete óptimo de mínimo rozamien-
El flujo total de aceite no debe ser menor que q por la variable de flujo, to. El lector interesado en ello puede intentarlo aplicando alguna de estas ideas.
que es q/(rcrn.L) = 3,14 [3,14], o para n. = 1700/60 = 28,33 rps.
q = 3,14rcTn.L = 3,14 X 11,5 X 0,0076 X 28,33 X 23 = 179 cm3/seg. Resolución en unidades inglesas. Previamente deben realizarse las susti-
tuciones siguientes en el enunciado: D = 9 pulgadas; W = 20000 libras;
Utilizando la ecuación (o), tenemos el aumento medio total de temperatura L = 9'pulgadas; temperatura media de entrada del aceite = 100" F; C,i = 0,006
pulgadas (cr = 0,003 pulgadas, media aproximada para ajuste RC 5, tabla 3.1).
é:..t"V = ~
14,17q
= 107 838
14,17 X 179 = 42,5° e, (a) h" = 0,00025D = 0,00025 X 9 = 0,00225 pulg. Utilizamos h" = 0,0025
pulgadas para los primeros cálculos.
408 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 16] RELACIÓN DE JUEGO 409

(b) En la figura AF 17, con h,Jcr = 0,0025/0,003 =0,833 hallamos S = 1,2

variar alguno de los parámetros controlables, por ejemplo, el juego o la
[1,39]; y, entrando con este último valor en la figura AF 18, hallamos
relación de juego. Esto se puede hacer adoptando valores diferentes de,

¡-r = 8,7 [9,8]

Cr
o f = (8,7)(0,000667) = 0,0058,
por ejemplo, Cr y calculando diversos efectos como los sugeridos por las
figuras 11.9 y 11.10. En la figura 11.9 se observa que para una carga
particular, el mínimo espesor de película alcanza un máximo,- Rero para
siendo cJr = 0,003/4,5 = 0,000667. La velocidad periférica del muñón es
R

~ ~
x x
! t l
'1, '1,
x x
v = rrDn = rr ( 1~ ) (1700) = 4000 fpm, o 66,7 fps,
., ., J j
V, = ¡Wv. = (0,0058)(20000)(66,7) = 7740 pies-Ib/seg,
o•••

.•

o 92 900 pulg-Ib/seg, o 7740/550 = 14,1 ev.

¡
"1

11
0.30
a
1
ji
11

(e) La variable de aumento de temperatura para S = 1,2 [huc/, = 0,833] 0.20 ji

es [41,6] = pc~tJp, y con p = 20000/81 = 247 psi,
1 0.10 j
~t" = 37p
pc
= (37)(247)
(0,03)(3734) = 81,6°.
,..

= 3,14 = 1700/
JIIMIl1 •••• lf.

De la variable de flujo q/(rcrn.L) [3,14], se deduce, para n.

60 = 28,33 rps, Fig. 1\.9 Juego en función de h" y pmu. Datos básicos: D = 15,2 cm (6 pulgadas);
L= 15,2 cm (6 pulga); n. = 60 rps; aceite SAE 20. (Según Raimondi y Boyd (11.1],
q = 3,14 rc,.n.L = (3,14)(4,5)(0,003)(28,33)(9) = 10,8 pulg3/seg. con autorización.)
-
El aumento medio total de temperatura

~t = V, 92900
vale, empleando la ecuación (o),
~IlI~j
&
15&
60
..•

80
i.
200
B
••
90
t lO
I
2
'C4 -1100 .p

,," Ji2'q = (112)(10,8) = 76,8°,

valor muy próximo al de 81,6° F calculado anteriormente, por ser pequeño
el flujo lateral qJq = 0,14 [0,134].
.t
O sea que con ti = 100° F Y abundante suministro de aceite, la tempera-
tura de salida del flujo circunferencial es aproximadamente tu = 181,6° F. A ser f8.
posible, interesa que la temperatura máxima del aceite sea inferior a 180° F. .a

(d) Igual que para el caso anterior, el> = 61° por el gráfico, 63° por in-
terpolación en la tabla .. f
(e) Si la temperatura media es (ti + t.,)/2, en este. caso vale 140,8° F.
Para un número de Sommerfeld S = 1,2, tenemos so

'~d;';.~-c ¡¡¡o:¡;;::......-- ---

¡.t = pS(cr/r)2
n .,
_
-
(247)(1,2)(0,667r(l0-6)
28,33
= 4,65 X 10-6 reyns, 40

0,005 0.010 O,OIS puIpdaa. 100 ...J 37,•

I I I I , I I 1 I
o bien 4,65 microreyns. En la figura AF 16, el punto para 140,8° F Y 4,65 cae 0,005 0,010. 0,015 0,020 0.025 0,030 0,035 0,040 eonlímo_
entre SAE 30 y SAE 40, más cerca de SAE 30, que es el aceite que se escoge. 1__ ••

Fig. 11.10 Juego en función de la pérdida de potencia por rozamiento del flujo
11.16 RELACIóN DE JUEGO. En el proyecto de un cojinete real
y de la temperatura de la película. Datos básicos como en figura 11.9. (Según
de alguna importancia, habrá que investigar probablemente los efectos de Raimondi y Boyd [11.1], con autorización.)
408 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 16] RELACIÓN DE JUEGO 409

(b) En la figura AF 17, con h,Jcr = 0,0025/0,003 =0,833 hallamos S = 1,2

variar alguno de los parámetros controlables, por ejemplo, el juego o la
[1,39]; y, entrando con este último valor en la figura AF 18, hallamos
relación de juego. Esto se puede hacer adoptando valores diferentes de,

¡-r = 8,7 [9,8]

Cr
o f = (8,7)(0,000667) = 0,0058,
por ejemplo, Cr y calculando diversos efectos como los sugeridos por las
figuras 11.9 y 11.10. En la figura 11.9 se observa que para una carga
particular, el mínimo espesor de película alcanza un máximo,- Rero para
siendo cJr = 0,003/4,5 = 0,000667. La velocidad periférica del muñón es
R

~ ~
x x
! t l
'1, '1,
x x
v = rrDn = rr ( 1~ ) (1700) = 4000 fpm, o 66,7 fps,
., ., J j
V, = ¡Wv. = (0,0058)(20000)(66,7) = 7740 pies-Ib/seg,
o•••

.•

o 92 900 pulg-Ib/seg, o 7740/550 = 14,1 ev.

¡
"1

11
0.30
a
1
ji
11

(e) La variable de aumento de temperatura para S = 1,2 [huc/, = 0,833] 0.20 ji

es [41,6] = pc~tJp, y con p = 20000/81 = 247 psi,
1 0.10 j
~t" = 37p
pc
= (37)(247)
(0,03)(3734) = 81,6°.
,..

= 3,14 = 1700/
JIIMIl1 •••• lf.

De la variable de flujo q/(rcrn.L) [3,14], se deduce, para n.

60 = 28,33 rps, Fig. 1\.9 Juego en función de h" y pmu. Datos básicos: D = 15,2 cm (6 pulgadas);
L= 15,2 cm (6 pulga); n. = 60 rps; aceite SAE 20. (Según Raimondi y Boyd (11.1],
q = 3,14 rc,.n.L = (3,14)(4,5)(0,003)(28,33)(9) = 10,8 pulg3/seg. con autorización.)
-
El aumento medio total de temperatura

~t = V, 92900
vale, empleando la ecuación (o),
~IlI~j
&
15&
60
..•

80
i.
200
B
••
90
t lO
I
2
'C4 -1100 .p

,," Ji2'q = (112)(10,8) = 76,8°,

valor muy próximo al de 81,6° F calculado anteriormente, por ser pequeño
el flujo lateral qJq = 0,14 [0,134].
.t
O sea que con ti = 100° F Y abundante suministro de aceite, la tempera-
tura de salida del flujo circunferencial es aproximadamente tu = 181,6° F. A ser f8.
posible, interesa que la temperatura máxima del aceite sea inferior a 180° F. .a

(d) Igual que para el caso anterior, el> = 61° por el gráfico, 63° por in-
terpolación en la tabla .. f
(e) Si la temperatura media es (ti + t.,)/2, en este. caso vale 140,8° F.
Para un número de Sommerfeld S = 1,2, tenemos so

'~d;';.~-c ¡¡¡o:¡;;::......-- ---

¡.t = pS(cr/r)2
n .,
_
-
(247)(1,2)(0,667r(l0-6)
28,33
= 4,65 X 10-6 reyns, 40

0,005 0.010 O,OIS puIpdaa. 100 ...J 37,•

I I I I , I I 1 I
o bien 4,65 microreyns. En la figura AF 16, el punto para 140,8° F Y 4,65 cae 0,005 0,010. 0,015 0,020 0.025 0,030 0,035 0,040 eonlímo_
entre SAE 30 y SAE 40, más cerca de SAE 30, que es el aceite que se escoge. 1__ ••

Fig. 11.10 Juego en función de la pérdida de potencia por rozamiento del flujo
11.16 RELACIóN DE JUEGO. En el proyecto de un cojinete real
y de la temperatura de la película. Datos básicos como en figura 11.9. (Según
de alguna importancia, habrá que investigar probablemente los efectos de Raimondi y Boyd [11.1], con autorización.)
410 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 16] RELACIÓN DE JUEGO 411

diferentes valores de Cr o Cr/r según las diferentes cargas. Además la pre-

sión máxima en la película, curvas de trazos en la figura 11.9, a veces es TABLA 11.1' JUEGOS DIAMETRALES TtPICOS, PULGADAS [ll .••.'I.••]
poco afectada por el juego (p =
14 kg/cm2, o bien 200 psi), y algunas
Hasta diámetro de eje de -+ 1
veces es sustancialmenteafectada (con cargas grandes). Para la pérdida 1/2 2 31/2 51/2
de potencia (fig. 11.10) un aumento del juego origina a veces una dismi- Cigtieñal de automóvil
nución y a veces un aumento; la pérdida es mayor con películas más del- Cojinete forrado con anti-
gadas h". Como era de esperar, la cantidad de flujo lubricante (fig. 11.10) fricción «babbitt» . 0,0015 0,0025
Cobre eadmio plata 0,002 0,003
TABLA 11.1 JUEGOS DIAMETRALES TtPICOS, CEN11METROS [ll ••••ll •••] Cobre plomo . 0,0025 0,0035
··a.a0,0101
a0,0076
~
acon Vástago de precisión, templa-
!'antrifricción;
0,0050
0,0279
0,0063
0,0038
13,97
0,0304
0,0152
0,0406
0,0127
0;0089
8,89
0,0508
0,0228
0,00190
0,0038
0,0025
0,0050
0,0089
0,0355
0,0203
0,0177
0,0063
0,0114
0,0165
0,0050
0,0114
0,0089
5,08
O,DlOl
--0,0063
2,54diámetro
Hasta aa1,27
de. eje de ~ 0,00381
0,0050 0,00063
0,00127
0,00254
0,00190
0,0152
0,0076
0,0101 0,0063
0,0050
0,0038 do, esmerilado, lapeado en
>
<
riado
fricción
do muñón
quillo
o con
do,
150 Ide
torneado
neado
casquillo
Cojinete «babbitt»
esmerilado
bronce
oforrado
o metal
esmerilado,
gramos/cm';
cojinete
en m/min;
casquillo <mandrila-
laminado
laminado
de bronce;
0,2-0,4
antifricción
de . 35p.en
en
con en
Vm
antifricción;
p> lapeado
pbronce <cas-
friofrio
anti-
kilo-
Vm>
(mi-
colado;
esca· en casquillo de bronce; Vm <
< 500 fpm, p < 500 psi; 0,00025 0,00075 0,0015 0,0025 0,0035
8-16 p.pulg media geomé- a a a a a
trica ........• 0,00075 0,0015 0,0025 .9,0035 0,005
Vástago de precisión, templa-
do, lapeado en casquillo de
bronce; Vm> 500 fpm, p> 0,0005 0,001 0,002 0,003 0,0045
> 500 psi; 8-16 ppulg media a a a a a
geométrica . 0,001 0,002 0,003 0,0045 0,0065
Motor eléctrico o generador,
muñón esmerilado en cas-
quillo de bronce mandrila-
do o con metal antifricción; 0,0005 0,001 0,0015 0,002 0,003
16-32 ppulg media geomé- a a a a a
triea . 0,0015 0,002 0,0035 0,004 0,006
Máquinas en general, muñón
torneado o laminado en frio
en casquillo de bronce es-
cariado o con antifricción; 0,002 0,0025 0,003 0,004 0,005
32-63 ppulg media geomé- a a a a a
triea . 0,004 0,0045 0,005 0,007 0,008
Máquinas bastas, muñón tor-
neado o laminado en frio en
cojinete antifricción colado; 0,003 0,005 0,008 0,01l 0,014
.63-152 ppulg media geomé- a a a a a
trica . 0,006 0,009 0,012 0,016 0,Q20

aumenta con el juego y disminuye cuando la carga aumenta. El aumento

de temperatura cuando pasa el aceite por el cojinete (fig. 11.1O) disminuye
con un flujo mayor (y mayor cr) hasta un determinado punto, pero, de
modo significativo, después de alcanzar este punto dicho aumento de tem-
peratura queda poco afectado. (Las curvas de las figuras 11.9 y 11.10
están dibujadas según datos obtenidos para un cojinete ideal con presiones
negativas, pero las conclusiones generales para este cojinete serán válidas
para las tablas y curvas dadas en el Apéndice.)
410 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 16] RELACIÓN DE JUEGO 411

diferentes valores de Cr o Cr/r según las diferentes cargas. Además la pre-

sión máxima en la película, curvas de trazos en la figura 11.9, a veces es TABLA 11.1' JUEGOS DIAMETRALES TtPICOS, PULGADAS [ll .••.'I.••]
poco afectada por el juego (p =
14 kg/cm2, o bien 200 psi), y algunas
Hasta diámetro de eje de -+ 1
veces es sustancialmenteafectada (con cargas grandes). Para la pérdida 1/2 2 31/2 51/2
de potencia (fig. 11.10) un aumento del juego origina a veces una dismi- Cigtieñal de automóvil
nución y a veces un aumento; la pérdida es mayor con películas más del- Cojinete forrado con anti-
gadas h". Como era de esperar, la cantidad de flujo lubricante (fig. 11.10) fricción «babbitt» . 0,0015 0,0025
Cobre eadmio plata 0,002 0,003
TABLA 11.1 JUEGOS DIAMETRALES TtPICOS, CEN11METROS [ll ••••ll •••] Cobre plomo . 0,0025 0,0035
··a.a0,0101
a0,0076
~
acon Vástago de precisión, templa-
!'antrifricción;
0,0050
0,0279
0,0063
0,0038
13,97
0,0304
0,0152
0,0406
0,0127
0;0089
8,89
0,0508
0,0228
0,00190
0,0038
0,0025
0,0050
0,0089
0,0355
0,0203
0,0177
0,0063
0,0114
0,0165
0,0050
0,0114
0,0089
5,08
O,DlOl
--0,0063
2,54diámetro
Hasta aa1,27
de. eje de ~ 0,00381
0,0050 0,00063
0,00127
0,00254
0,00190
0,0152
0,0076
0,0101 0,0063
0,0050
0,0038 do, esmerilado, lapeado en
>
<
riado
fricción
do muñón
quillo
o con
do,
150 Ide
torneado
neado
casquillo
Cojinete «babbitt»
esmerilado
bronce
oforrado
o metal
esmerilado,
gramos/cm';
cojinete
en m/min;
casquillo <mandrila-
laminado
laminado
de bronce;
0,2-0,4
antifricción
de . 35p.en
en
con en
Vm
antifricción;
p> lapeado
pbronce <cas-
friofrio
anti-
kilo-
Vm>
(mi-
colado;
esca· en casquillo de bronce; Vm <
< 500 fpm, p < 500 psi; 0,00025 0,00075 0,0015 0,0025 0,0035
8-16 p.pulg media geomé- a a a a a
trica ........• 0,00075 0,0015 0,0025 .9,0035 0,005
Vástago de precisión, templa-
do, lapeado en casquillo de
bronce; Vm> 500 fpm, p> 0,0005 0,001 0,002 0,003 0,0045
> 500 psi; 8-16 ppulg media a a a a a
geométrica . 0,001 0,002 0,003 0,0045 0,0065
Motor eléctrico o generador,
muñón esmerilado en cas-
quillo de bronce mandrila-
do o con metal antifricción; 0,0005 0,001 0,0015 0,002 0,003
16-32 ppulg media geomé- a a a a a
triea . 0,0015 0,002 0,0035 0,004 0,006
Máquinas en general, muñón
torneado o laminado en frio
en casquillo de bronce es-
cariado o con antifricción; 0,002 0,0025 0,003 0,004 0,005
32-63 ppulg media geomé- a a a a a
triea . 0,004 0,0045 0,005 0,007 0,008
Máquinas bastas, muñón tor-
neado o laminado en frio en
cojinete antifricción colado; 0,003 0,005 0,008 0,01l 0,014
.63-152 ppulg media geomé- a a a a a
trica . 0,006 0,009 0,012 0,016 0,Q20

aumenta con el juego y disminuye cuando la carga aumenta. El aumento

de temperatura cuando pasa el aceite por el cojinete (fig. 11.1O) disminuye
con un flujo mayor (y mayor cr) hasta un determinado punto, pero, de
modo significativo, después de alcanzar este punto dicho aumento de tem-
peratura queda poco afectado. (Las curvas de las figuras 11.9 y 11.10
están dibujadas según datos obtenidos para un cojinete ideal con presiones
negativas, pero las conclusiones generales para este cojinete serán válidas
para las tablas y curvas dadas en el Apéndice.)
412 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 17] RELACIÓN LONGITUD/DIÁMETRO 413

Aunque los límites del juego y la relación de juego están ampliamente Se pueden emplear cojinetes más largos (relación mayor que L/D =- 1)
determinados por los criterios de los fabricantes. es posible acercarse más para favorecer el mantenimiento de las alineaciones (cargas ligeras). Por
a una determinada condición óptima que se desee con poco o ningún otra parte" la désalineación puede ser causa de roturas de cojinetes. En la
aumento de coste si se conoce cuál es la condición óptima que se desea. figura 11.12. para el valor promedio ho indicado. una pendiente de mu-
Una regla empírica general es una relación de juego de 0.001. pero evi- ñón () en el cojinete como la indicada significa el corte de la película en B.
dentemente este valor sólo será el «mejor» incidental mente. El valor mí-
nimo admisible de cr/r. así como el de ha. depende en algún grado de la
superficie del cojinete. La tabla 11.1 puede ser de utilidad como guía en
la práctica.

11.17 RELACIóN LONGlTUDjDIAMETRO. Needs [11.15] llegó hace:

Fig. 11.12
tiempo a la conclusión de que L/D =- 1. es decir. 0.8 a 1,3. era un buen
compromiso para el caso general de cojinetes hidrodinámi~os. y nada ha
ocurrido que haga recusar esta conclusión. Así, hoy día son menos co-

~
8 !
b contacto entre metal y metal y excesivo calentamiento que se inicia local-
I i
! '"1
1.
-l -l
••
6
mente y se extiende hasta que se produce la rotura. Brown y Sharpe limi-
tan la pendiente del eje en un rodillo o en un cojinete de muñón a 0.0005
.; 12
centímetros/centímetros (= ()rad.). Una conclusión lógica de la figura 11.12
.~
a es que cuanto más largo es el cojinete, más probable es que una pen-
diente dada () tenga por resultado el corte de la película, pero para carga.
1 Fig. 1\.11 LiD en función de ha. Rela-
ción de juego constante. (Según Raimon- velocidad y diámetro dados. el espesor de la película ho aumenta cuando
di y Boyd [11.1]; con autorización.) aumenta L(fi&. 11.11) y se tiene que cuando la relación L/D=-l puede
0,5 ser tolerada la máxima desalineación para una carga particular [11.1]. En
_LID casos extremos, o cuando sea económicamente factible. se utilizan cojine-
tes autoalineados. En el cojinete de la izquierda (fig. 11.13) la pendiente
rrientes que antiguamente las relaciones de L/O> 1.5. Sin embargo. fre- del cojinete se ajusta por sí misma a la pendiente del eje; en un coji-
cuentemente se emplean cojinetes con L/D < 1 por algún motivo deter- nete interior, como en B. podría originarse una perturbación si un cojinete
minado. por ejemplo, la exigencia de compacidad en un motor V-8 de largo estuviese situado en un punto tal como B en que la pendiente
automóvil. Para un diámetro y un juego determinados con una cierta es nula.
carga y velocidad de muñón, se puede decir que cuando L/D disminuye.
también disminuye el espesor mínimo de película, tal vez rápidamente
por debajo de L/ D = 1 (fig. 11.11); la temperatura de la película aumenta,
tal vez rápidamente para L/D inferior a 0.5; la pérdida de potencia dis- Fig. 11.13 Cojinetes de alineación propia.
minuye; y la cantidad de flujo de aceite (bombeado hidrodinámicamente)
a través del cojinete disminuye. Cuando L/O disminuye, la relación de
excentricidad aumenta (con disminución del espesor de la película) y la
superficie del muñón se aproxima peligrosamente a la superficie del coji- 11.18 CALOR DISIPADO POR UN COJINETE. Muchos cojinetes
nete (fig. 11.11) lo que sugiere la revisión de algunas de las hipótesis admi- están fabricados con un dispositivo de suministro de lubricante incorpo-
tidas en el proyecto. Fuller [11.1] da los siguientes valores de L/D como rado. como. por ejemplo. un anillo de engrase (fig. 11.14) o un collar
tipicos en la práctica: turbogeneradores, 0,8-1,5; motores de gasolina y aceitado (fig. 11.15) en que hay un pozo local para depósito de lubricante.
Diese!, gorrón de manivela y principal 0.3-0,8; generadores y motores. Este tipo de cojinetes se puede proyectar para entregar la cantidad de
1.2-2.0; ejes con cojinetes de autoalineación, 34; máquinas herramientas, aceite adecuada a las necesidades hidrodinámicas. pero debe poder disipar
2-4; ferrocarriles. 1,2-1,8. todas las pérdidas por rozamiento al ambiente sin aumento excesivo de
412 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 17] RELACIÓN LONGITUD/DIÁMETRO 413

Aunque los límites del juego y la relación de juego están ampliamente Se pueden emplear cojinetes más largos (relación mayor que L/D =- 1)
determinados por los criterios de los fabricantes. es posible acercarse más para favorecer el mantenimiento de las alineaciones (cargas ligeras). Por
a una determinada condición óptima que se desee con poco o ningún otra parte" la désalineación puede ser causa de roturas de cojinetes. En la
aumento de coste si se conoce cuál es la condición óptima que se desea. figura 11.12. para el valor promedio ho indicado. una pendiente de mu-
Una regla empírica general es una relación de juego de 0.001. pero evi- ñón () en el cojinete como la indicada significa el corte de la película en B.
dentemente este valor sólo será el «mejor» incidental mente. El valor mí-
nimo admisible de cr/r. así como el de ha. depende en algún grado de la
superficie del cojinete. La tabla 11.1 puede ser de utilidad como guía en
la práctica.

11.17 RELACIóN LONGlTUDjDIAMETRO. Needs [11.15] llegó hace:

Fig. 11.12
tiempo a la conclusión de que L/D =- 1. es decir. 0.8 a 1,3. era un buen
compromiso para el caso general de cojinetes hidrodinámi~os. y nada ha
ocurrido que haga recusar esta conclusión. Así, hoy día son menos co-

~
8 !
b contacto entre metal y metal y excesivo calentamiento que se inicia local-
I i
! '"1
1.
-l -l
••
6
mente y se extiende hasta que se produce la rotura. Brown y Sharpe limi-
tan la pendiente del eje en un rodillo o en un cojinete de muñón a 0.0005
.; 12
centímetros/centímetros (= ()rad.). Una conclusión lógica de la figura 11.12
.~
a es que cuanto más largo es el cojinete, más probable es que una pen-
diente dada () tenga por resultado el corte de la película, pero para carga.
1 Fig. 1\.11 LiD en función de ha. Rela-
ción de juego constante. (Según Raimon- velocidad y diámetro dados. el espesor de la película ho aumenta cuando
di y Boyd [11.1]; con autorización.) aumenta L(fi&. 11.11) y se tiene que cuando la relación L/D=-l puede
0,5 ser tolerada la máxima desalineación para una carga particular [11.1]. En
_LID casos extremos, o cuando sea económicamente factible. se utilizan cojine-
tes autoalineados. En el cojinete de la izquierda (fig. 11.13) la pendiente
rrientes que antiguamente las relaciones de L/O> 1.5. Sin embargo. fre- del cojinete se ajusta por sí misma a la pendiente del eje; en un coji-
cuentemente se emplean cojinetes con L/D < 1 por algún motivo deter- nete interior, como en B. podría originarse una perturbación si un cojinete
minado. por ejemplo, la exigencia de compacidad en un motor V-8 de largo estuviese situado en un punto tal como B en que la pendiente
automóvil. Para un diámetro y un juego determinados con una cierta es nula.
carga y velocidad de muñón, se puede decir que cuando L/D disminuye.
también disminuye el espesor mínimo de película, tal vez rápidamente
por debajo de L/ D = 1 (fig. 11.11); la temperatura de la película aumenta,
tal vez rápidamente para L/D inferior a 0.5; la pérdida de potencia dis- Fig. 11.13 Cojinetes de alineación propia.
minuye; y la cantidad de flujo de aceite (bombeado hidrodinámicamente)
a través del cojinete disminuye. Cuando L/O disminuye, la relación de
excentricidad aumenta (con disminución del espesor de la película) y la
superficie del muñón se aproxima peligrosamente a la superficie del coji- 11.18 CALOR DISIPADO POR UN COJINETE. Muchos cojinetes
nete (fig. 11.11) lo que sugiere la revisión de algunas de las hipótesis admi- están fabricados con un dispositivo de suministro de lubricante incorpo-
tidas en el proyecto. Fuller [11.1] da los siguientes valores de L/D como rado. como. por ejemplo. un anillo de engrase (fig. 11.14) o un collar
tipicos en la práctica: turbogeneradores, 0,8-1,5; motores de gasolina y aceitado (fig. 11.15) en que hay un pozo local para depósito de lubricante.
Diese!, gorrón de manivela y principal 0.3-0,8; generadores y motores. Este tipo de cojinetes se puede proyectar para entregar la cantidad de
1.2-2.0; ejes con cojinetes de autoalineación, 34; máquinas herramientas, aceite adecuada a las necesidades hidrodinámicas. pero debe poder disipar
2-4; ferrocarriles. 1,2-1,8. todas las pérdidas por rozamiento al ambiente sin aumento excesivo de
414
§ 18] CALOR DISIPADO POR UN COJINETE 415
COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11

largo del eje. Fuller (11.11] demostró que las pérdidas debidas a esta con-
temperatura. Por ejemplo, si se hace una prueba (por el procedimiento
ducción son pequeñas, por lo que se puede admitir que la energía de
explicado más adelante) en el cojinete parcial del párrafo 11.15, se ha-
rozamiento es radiada y transferida por convección desde el cojinete como
llará que es necesario un aumento muy grande-detemperatura para
calor. No obstante, son tantas las incertidumbres, que los cálculos sólo
disipar la gran cantidad de pérdida por rozamiento. En este caso, la di s-

Fig. 11.16 Caja de cojinete refrige-

Fig. 11.14 Cojinete con aro de en- rada por circulación de agua. Este
grase. Cuando gira el eje, el aro em- modelo se construye para diámetros
puja al aceite hasta la parte superior de eje compr~ndidos entre 42 centi-
del muñón. La lubricación será pro- metros (o bien 111/16 pulgadas) y
bablemente eficaz hasta una distancia 8,7 centimetros (o bien 37/16 pulga-
de 10 centímetros aproxima!iamente, das). (Cortesía de Dogde Mfg. Corp
a cada lado del anillo. Los diámetros Mishawaka, Ind.)
del anillo son 1,5 a 2 veces el diá-
metro del muñón. (Cortesía de Link-
Belt Co., Chicago.) se pueden considerar como aproximados; además, si en el proyecto se ha
de depender de la disipación natural del calor, hay que procurar calcular
la temperatura de funcionamiento de régimen o de estado estacionario.
posición normal consiste en hacer que circule el aceite hasta un cambiador Supongamos que la pérdida de calor Q venga dada por *
externo de calor. Obsérvese en la ecuación de Petroff (e) que la pérdida
(11.4) Q == herAbAtb kg-cm/min,
por rozamiento CV = Tn/7l 620 (o bien CV = Tn/63 0(0) aumenta como
el cubo del diámetro del cojinete (y también como la veloCIdad), mientras el o bien, en unidades inglesas
calor disipado al ambiente será casi proporcional a la primera potencia
de D para un aumento determinado de temperatura. De aquí que, cuando
(11.4') Q = he.AbAtb pie-Ib/min,

el tamaño aumenta (implicando también mayor carga) y cuando aumen- I donde he. es el coeficiente de transmisión de calor para la superficie del
1
ta la velocidad con una carga determinada, se alcanza un punto en cojinete en kg-cm/min-cm2-oe (o bien en pie-lb/min-pulg2_OF), Ab en cm2
1
que la pérdida natural de calor, que es la disposición más sencilla, no I, (o bien en pulg2) es el área efectiva desde la que se disipa el calor e
será suficiente. En la vecindad de este punto el excesivo calor de roza- ! Ah en °e (o bien en °F) es el aumento de temperatura de la superficie
t

miento puede ser disipado por insuflación de aire a través del cojinete o
¡ 1
del cojinete por encima de la temperatura ambiente. Una antigua regIa
¡ empírica (11.12] establece que conviene prever una pérdida de calor en aire
quieto de 9,76 kcal/hr-m2_oe (o bien de 2 Btu/hr-pie2-OF), que, convertida
I~ en las unidades de he. utilizadas en (H.4), da como resultado
1

Fig. lU5 Cojinete con collar de he. =.0,694 kg-cm/min-cm2-oC, en aire tranquilo,
bien
engrase. (Cortesía de The Weller Ii ,o
Mfg. Co., Chicago.) ¡ he. = 0,18 pie-Ib/min-pulg2- °F, en aire tranquilo.
La pérdida de calor en corriente de aire es mayor que ésta, hasta diez
por circulación de un refrigerante a través de serpentines refrigeradores
I
1
veces mayor según los datos disponibles. Karelitz [11.19] halló, para una
t
! velocidad del aire de 150 m/min (o bien 500 fpm),
en el cojinete (fig. 11.16). Consideremos el caso de pozo de aceite incor-
porado en el cojinete. Pueden transcurrir varias horas hasta que el cojinete f

,, he. = 1,99 kg-cm/min-cm2.oC,

adquiera la condición de régimen estacionario de funcionamiento. Incluso o bien
entonces, todas las partes de la superficie del cojinete no están a la misma hcr = 0,516 pie-Ib/min-pulg2_oF.
temperatura (la región en que se origina la mayor parte del calor está en
la proximidad de la máxima presión y el mínimo espesor de' película de • No confundir 14:. con el espesor de película he; generalmente,se utiliza h con la
significaciónde (11.4) en circuitos de transmisión de calor.
lubricante), y la conducción originará un gradiente de temperatura a lo
J

!
414
§ 18] CALOR DISIPADO POR UN COJINETE 415
COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11

largo del eje. Fuller (11.11] demostró que las pérdidas debidas a esta con-
temperatura. Por ejemplo, si se hace una prueba (por el procedimiento
ducción son pequeñas, por lo que se puede admitir que la energía de
explicado más adelante) en el cojinete parcial del párrafo 11.15, se ha-
rozamiento es radiada y transferida por convección desde el cojinete como
llará que es necesario un aumento muy grande-detemperatura para
calor. No obstante, son tantas las incertidumbres, que los cálculos sólo
disipar la gran cantidad de pérdida por rozamiento. En este caso, la di s-

Fig. 11.16 Caja de cojinete refrige-

Fig. 11.14 Cojinete con aro de en- rada por circulación de agua. Este
grase. Cuando gira el eje, el aro em- modelo se construye para diámetros
puja al aceite hasta la parte superior de eje compr~ndidos entre 42 centi-
del muñón. La lubricación será pro- metros (o bien 111/16 pulgadas) y
bablemente eficaz hasta una distancia 8,7 centimetros (o bien 37/16 pulga-
de 10 centímetros aproxima!iamente, das). (Cortesía de Dogde Mfg. Corp
a cada lado del anillo. Los diámetros Mishawaka, Ind.)
del anillo son 1,5 a 2 veces el diá-
metro del muñón. (Cortesía de Link-
Belt Co., Chicago.) se pueden considerar como aproximados; además, si en el proyecto se ha
de depender de la disipación natural del calor, hay que procurar calcular
la temperatura de funcionamiento de régimen o de estado estacionario.
posición normal consiste en hacer que circule el aceite hasta un cambiador Supongamos que la pérdida de calor Q venga dada por *
externo de calor. Obsérvese en la ecuación de Petroff (e) que la pérdida
(11.4) Q == herAbAtb kg-cm/min,
por rozamiento CV = Tn/7l 620 (o bien CV = Tn/63 0(0) aumenta como
el cubo del diámetro del cojinete (y también como la veloCIdad), mientras el o bien, en unidades inglesas
calor disipado al ambiente será casi proporcional a la primera potencia
de D para un aumento determinado de temperatura. De aquí que, cuando
(11.4') Q = he.AbAtb pie-Ib/min,

el tamaño aumenta (implicando también mayor carga) y cuando aumen- I donde he. es el coeficiente de transmisión de calor para la superficie del
1
ta la velocidad con una carga determinada, se alcanza un punto en cojinete en kg-cm/min-cm2-oe (o bien en pie-lb/min-pulg2_OF), Ab en cm2
1
que la pérdida natural de calor, que es la disposición más sencilla, no I, (o bien en pulg2) es el área efectiva desde la que se disipa el calor e
será suficiente. En la vecindad de este punto el excesivo calor de roza- ! Ah en °e (o bien en °F) es el aumento de temperatura de la superficie
t

miento puede ser disipado por insuflación de aire a través del cojinete o
¡ 1
del cojinete por encima de la temperatura ambiente. Una antigua regIa
¡ empírica (11.12] establece que conviene prever una pérdida de calor en aire
quieto de 9,76 kcal/hr-m2_oe (o bien de 2 Btu/hr-pie2-OF), que, convertida
I~ en las unidades de he. utilizadas en (H.4), da como resultado
1

Fig. lU5 Cojinete con collar de he. =.0,694 kg-cm/min-cm2-oC, en aire tranquilo,
bien
engrase. (Cortesía de The Weller Ii ,o
Mfg. Co., Chicago.) ¡ he. = 0,18 pie-Ib/min-pulg2- °F, en aire tranquilo.
La pérdida de calor en corriente de aire es mayor que ésta, hasta diez
por circulación de un refrigerante a través de serpentines refrigeradores
I
1
veces mayor según los datos disponibles. Karelitz [11.19] halló, para una
t
! velocidad del aire de 150 m/min (o bien 500 fpm),
en el cojinete (fig. 11.16). Consideremos el caso de pozo de aceite incor-
porado en el cojinete. Pueden transcurrir varias horas hasta que el cojinete f

,, he. = 1,99 kg-cm/min-cm2.oC,

adquiera la condición de régimen estacionario de funcionamiento. Incluso o bien
entonces, todas las partes de la superficie del cojinete no están a la misma hcr = 0,516 pie-Ib/min-pulg2_oF.
temperatura (la región en que se origina la mayor parte del calor está en
la proximidad de la máxima presión y el mínimo espesor de' película de • No confundir 14:. con el espesor de película he; generalmente,se utiliza h con la
significaciónde (11.4) en circuitos de transmisión de calor.
lubricante), y la conducción originará un gradiente de temperatura a lo
J

!
416 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 18] CALOR DISIPADO POR UN COJINETE 417

El aumento medio de la temperatura del aceite D.1oa. será mayor que cundante es aire, esta ecuación se reduce a he = Cvao.6/DO,\ donde C es
D.tb de la superficie del cojinete, y depende del método de lubricación y función de las propiedades del aire y tiene. carácter experimental. Co-
de la construcción del cojinete. Las siguientes aproximaciones, adaptadas de mo resultado de datos experímentales, elegimos en unidades métricas
Fuller [11.1] se pueden emplear con la ecuación (11.4) para intervalos C = 0,00194 (o bien en unidades inglesas C = 0,017); o sea
de temperatura que sean razonables: V 0,6
(s)
h.: = 0,194 ;0,4 kg-cm/min-cm2-oC, [V4 :>'9'm/min]
Cojinetes con aro de aceite, aire quieto, D.toa = 2 D.h. o bien '.
Cojinetes con baño de aceite, aire quieto, D.toa = 1,3 D.tb.
Cojinetes con lubricación por mechas impregnadas, V 0,&

aire quieto, D.toa = 2.5 D.tb. (s') h.: = 0,017 ;0,4 pie-lb/min-pulg2- °F,
[Va> 30 fpm]

Para el cojinete con aro de engrase en aire a ISO m/min (o bien a
500 fpm). D.to4 en función de D.tb es aproximadamente IS-20 % mayor
que en aire quieto.
El área Ab a utilizar es también dudosa. Para construcción pesada,
como la de los cojinetes con pedestal de soporte y aro de aceite, Nor-
ton [11.12] recomienda Ab = 2SDL centimetros cuadrados (o bien pulgadas
cuadradas), donde DL es el área proyectada del cojinete. Para construc-
ción ligera, Ab = 6DL en condiciones de seguridad. Fuller [11.1] recomien-
da una media de Ab = 12,SDL para cojinetes de caja con casquillo único,
y Ab = 20DL para cojinetes de caja con casquillos Separados.
Considerando las leyes fundamentales de transmisión del calor, hace-
mos uso de la ley de Stefan-Boltzmann [11.27], según la cual el calor radiado
es proporcional a la cuarta potencia de la temperatura absoluta. Consi-
derando que las temperaturas no varían ampliamente y admitiendo otras
condiciones intermedias, llegamos a
coeficiente unitario de convección del calor, donde Va en m/min (o bien
en fpm) es la velocidad del aire y D en centímetros (o bien en pulgadas)
es el diámetro nominal del cojinete. El coeficiente total es, pues, her =
= he + hr• valor que se utiliza en la ecuación (11.4). Si la velocidad del
aire a través del cojinete puede ser calculada, es preferible este procedi-
miento detallado. Los cojinetes situados en la proximidad de volantes,
poleas, etc., se puede suponer que tienen un flujo de aire de 18 a 30 m/min
(o bien de 60 a 100 fpm).
El cálculo de la temperatura de funcionamiento del cojinete se hace
por iteración. El procedimiento básico consiste en suponer una tempe-
ratura media del aceite (en función de las dimensiones de cojinete dadas,
aceite,etc.),calcular la pérdida por rozamiento U, y la pérdida de calor Q;
si U, = Q, la temperatura supuesta se acepta que es igual a la tempera-
tura de funcionamiento. Si U, =F Q, se prueba otra temperatura de aceite;
se sigue la iteración hasta que se logre el acuerdo que se busca.

(q) hr = 0,416 kg-cm/min-cm2_OC, 11.19 EJEMPLO. TEMPERATURA DE RÉGIMEN ESTACIONARIO.

Consideremos de nuevo el cojinete completo del ejemplo del § 11.10, pero
o bien ahora desde un punto de vista diferente. Utilicemos aceite SAE 10 y calcule-
mos la temperatura ambiente de 32° C. Los datos son: W = 367 kilogramos,_
(q') = 0,108 pie-Ib/min-pulg2_OF,
hr D XL = 10 X 10 = 100 cm2• p = 36700 kg/m2, c.lr = Cd/ D = 0,0011, n. = 6
rps, velocidad periférica v = 11 300 cm/mino Supongamos que el cojinete sea
como intensidad unidad de calor radiado (coeficiente de superficie de ra- del tipo de caja de masa media, para el cual el área de radiación se toma
diación). Aunque no se han hallado ecuaciones directamente aplicables igual a 12,5DL = 12,5 X 10 X 10 = 1250 cm2•
para el calor transferido por convección desde los cojinetes, la expre-
sión para tubo redondo expuesto a fluido exterior en movimiento [11.28] Solución. Supongamos que la temperatura media del aceite sea de 66° C.
es de utilidad. En la figura AF 16 encontramos Z = 12,55 centipoises, o sea " = 12,55/9810 =
= 1,28 X 10-3 kg-seg/m2, para SAE 10 W. Entonces,
(r) -=0"4
h.:D
k .... ..•.
-
(DpV)o.&
p. ,
s= p
IU'. (!...)~
Cr 36700
1,28 X 1,1 X1 __
10-3 X 6 ( __ 10-3 )2 = 0,173,
donde h.: es el coeficiente de superficie para convección, D es el diámetro
del tubo, k, p y p. se aplican al fluido circundante y son respectivamente
de donde, Irfcr = 4,3 de figura AF 18.
la conductividad, la densidad y la viscosidad; los grupos de símbolos son I = 4,3 X 0,011 = 0,00473
adimensionales y Dpv/p. es el número de Reynolds. Cuando el medio cir- V, = IWv = 0,00473 X 367 X 11 300 = 19610 kg-cm/min,

I!
416 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 18] CALOR DISIPADO POR UN COJINETE 417

El aumento medio de la temperatura del aceite D.1oa. será mayor que cundante es aire, esta ecuación se reduce a he = Cvao.6/DO,\ donde C es
D.tb de la superficie del cojinete, y depende del método de lubricación y función de las propiedades del aire y tiene. carácter experimental. Co-
de la construcción del cojinete. Las siguientes aproximaciones, adaptadas de mo resultado de datos experímentales, elegimos en unidades métricas
Fuller [11.1] se pueden emplear con la ecuación (11.4) para intervalos C = 0,00194 (o bien en unidades inglesas C = 0,017); o sea
de temperatura que sean razonables: V 0,6
(s)
h.: = 0,194 ;0,4 kg-cm/min-cm2-oC, [V4 :>'9'm/min]
Cojinetes con aro de aceite, aire quieto, D.toa = 2 D.h. o bien '.
Cojinetes con baño de aceite, aire quieto, D.toa = 1,3 D.tb.
Cojinetes con lubricación por mechas impregnadas, V 0,&

aire quieto, D.toa = 2.5 D.tb. (s') h.: = 0,017 ;0,4 pie-lb/min-pulg2- °F,
[Va> 30 fpm]

Para el cojinete con aro de engrase en aire a ISO m/min (o bien a
500 fpm). D.to4 en función de D.tb es aproximadamente IS-20 % mayor
que en aire quieto.
El área Ab a utilizar es también dudosa. Para construcción pesada,
como la de los cojinetes con pedestal de soporte y aro de aceite, Nor-
ton [11.12] recomienda Ab = 2SDL centimetros cuadrados (o bien pulgadas
cuadradas), donde DL es el área proyectada del cojinete. Para construc-
ción ligera, Ab = 6DL en condiciones de seguridad. Fuller [11.1] recomien-
da una media de Ab = 12,SDL para cojinetes de caja con casquillo único,
y Ab = 20DL para cojinetes de caja con casquillos Separados.
Considerando las leyes fundamentales de transmisión del calor, hace-
mos uso de la ley de Stefan-Boltzmann [11.27], según la cual el calor radiado
es proporcional a la cuarta potencia de la temperatura absoluta. Consi-
derando que las temperaturas no varían ampliamente y admitiendo otras
condiciones intermedias, llegamos a
coeficiente unitario de convección del calor, donde Va en m/min (o bien
en fpm) es la velocidad del aire y D en centímetros (o bien en pulgadas)
es el diámetro nominal del cojinete. El coeficiente total es, pues, her =
= he + hr• valor que se utiliza en la ecuación (11.4). Si la velocidad del
aire a través del cojinete puede ser calculada, es preferible este procedi-
miento detallado. Los cojinetes situados en la proximidad de volantes,
poleas, etc., se puede suponer que tienen un flujo de aire de 18 a 30 m/min
(o bien de 60 a 100 fpm).
El cálculo de la temperatura de funcionamiento del cojinete se hace
por iteración. El procedimiento básico consiste en suponer una tempe-
ratura media del aceite (en función de las dimensiones de cojinete dadas,
aceite,etc.),calcular la pérdida por rozamiento U, y la pérdida de calor Q;
si U, = Q, la temperatura supuesta se acepta que es igual a la tempera-
tura de funcionamiento. Si U, =F Q, se prueba otra temperatura de aceite;
se sigue la iteración hasta que se logre el acuerdo que se busca.

(q) hr = 0,416 kg-cm/min-cm2_OC, 11.19 EJEMPLO. TEMPERATURA DE RÉGIMEN ESTACIONARIO.

Consideremos de nuevo el cojinete completo del ejemplo del § 11.10, pero
o bien ahora desde un punto de vista diferente. Utilicemos aceite SAE 10 y calcule-
mos la temperatura ambiente de 32° C. Los datos son: W = 367 kilogramos,_
(q') = 0,108 pie-Ib/min-pulg2_OF,
hr D XL = 10 X 10 = 100 cm2• p = 36700 kg/m2, c.lr = Cd/ D = 0,0011, n. = 6
rps, velocidad periférica v = 11 300 cm/mino Supongamos que el cojinete sea
como intensidad unidad de calor radiado (coeficiente de superficie de ra- del tipo de caja de masa media, para el cual el área de radiación se toma
diación). Aunque no se han hallado ecuaciones directamente aplicables igual a 12,5DL = 12,5 X 10 X 10 = 1250 cm2•
para el calor transferido por convección desde los cojinetes, la expre-
sión para tubo redondo expuesto a fluido exterior en movimiento [11.28] Solución. Supongamos que la temperatura media del aceite sea de 66° C.
es de utilidad. En la figura AF 16 encontramos Z = 12,55 centipoises, o sea " = 12,55/9810 =
= 1,28 X 10-3 kg-seg/m2, para SAE 10 W. Entonces,
(r) -=0"4
h.:D
k .... ..•.
-
(DpV)o.&
p. ,
s= p
IU'. (!...)~
Cr 36700
1,28 X 1,1 X1 __
10-3 X 6 ( __ 10-3 )2 = 0,173,
donde h.: es el coeficiente de superficie para convección, D es el diámetro
del tubo, k, p y p. se aplican al fluido circundante y son respectivamente
de donde, Irfcr = 4,3 de figura AF 18.
la conductividad, la densidad y la viscosidad; los grupos de símbolos son I = 4,3 X 0,011 = 0,00473
adimensionales y Dpv/p. es el número de Reynolds. Cuando el medio cir- V, = IWv = 0,00473 X 367 X 11 300 = 19610 kg-cm/min,

I!
418 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11
§ 19] EJEMPLO. TEMPERATURA DE RÉGIMEN ESTACIONARIO 419

la intensidad con que el lubricante y el cojinete absorben la energía de la

pérdida de rozamiento. Para calcular la intensidad de disipación, supongamos
y tomando Ato •• = ZAtb. o Atb = (150-90)/2 = 30,
que la polea más próxima origine una velocidad efectiva del aire sobre el
cojinete de Va = 24 m/min, para la cual
Q = herAbAtb = (0,243)(200)(30) = 1460 pie-lb/min,
V 0,6 24°·6 que debe compararse con el valor anterior V, = 1440 pie-lb/mino
Por la fig. AF 17 Y el valor S = 0,179, hallamos ho/cr = 0,5, o ha = 0,5 Cr =
be = 0,194 ;0.. = 0,194""'j'()O,T = 0,519, = 0,0011 pulgadas, valor mejor que el ha = 0,001 supuesto en § 11.1O.
her = he +hr = 0,519 + 0,416 = 0,935,
11.20 TEMPERATURAS DE FUNCIONAMIENTO. Los valores con-
tomando Atoa= ZAtb, o Atb = (66 - 32)/2 = 17°C, vencionales de proyecto de las temperaturas de la película de aceite son
Q = herAbAtb = 0,935 X 1250 X 17 = 19870 kg-cm/min, 60 a 700 eaproximadamente (o bien 140 a 1600 F), o menos. A tempe-
raturas más altas, el aceite se oxida, más rápidamente por encima de
comparada con V, = 19620 kg-cm/min anterior, lo que significa un acuerdo 930 e, y temperaturas del orden de 1210 C no deben ser toleradas en
satisfactorio en el cálculo por interación. Si estos números hubiesen sido bas-
equipos industriales a menos que no exista otra alternativa razonable.
tante diferentes, se habría supuesto otra temperatura del aceite y se hubiesen
En la industria del automóvil intervienen temperaturas del aceite de 1760 C
repetido los cálculos. La conclusión es que el cojinete proyectado en § 11.10
funcionará sin sobrecalentamiento en un ambiente normal. Por la figura AF 17 (o bien 3500 F) [11.2], por lo que la oxidación es una causa importante de
y por S = 0,173, tenemosho/cr = 0,483, o ho = 0,483 Cr = 0,483 X 0,00558? = deterioro en esta aplicación. Algunos materiales de cojinete tendrán una
= 0,00269 cm, que es algo mayor y un poco más seguro que ho = 0,00254 cm pérdida considerable de resistencia a la fatiga y de fluencia para las
admitida en § 11.1O. temperaturas más altas.
Hay que distinguir con seguridad entre el Ato de §§ 11.13 y 11.15 e Atoa
de esta sección; Ato es el aumento de temperatura del aceite cllando pasa a 11.21 FLUJO DE ACEITE CON ALIMENTACIóN A PRESIóN.
través del cojinete, con respecto a cualquier temperatura de entra.da ti; Atoa La introducción del lubricante a presión en el cojinete servirá para aumen-
es la diferencia entre la temperatura media del aceite en el cojinete y la tar el flujo. El tipo de cojinete que aquí se considera es hidrodinámico
temperatura ambiente; la cual puede ser, y lo es en este ejemplo, completa- con entrada de aceite en el cojinete en una región de presión despreciable
mente diferente de Ato. El lector debe calcular Ata por la variable de aumento
como es usual. Como la presión en la entrada afecta poco a la magnitud
de temperatura pcAtolp ..
del flujo a través del área de película mínima, la mayor parte del aumento
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben realizarse previa- de flujo se convierte en fuga de extremo. Incluso así, el aumento de flujo
mente las sustituciones siguientes: temperatura ambiente 900 F; W = 807 lb; reduce sustancialmente la temperatura media del cojinete. Las ecuacio-
D X L = 4 X 4 pulg; p = 50,5 psi; ,v = 377 fpm. Procediendo de modo aná- nes para calcular el flujo de aceite a presión se deducen en varios tra-
logoa como acabamos de exponer, resulta: bajos [11.2,11.4,11.5,11.13] de la teoría de cuerpo libre de una particula de
Área de radiación, 12,5DL = 12,5 X 4 X 4 = 200 pulgadas cuadradas.
lubricante y aplicando la ley de Newton del flujo viscoso, ecuación (11.1).
Con temperatura media del aceite de 1500 F, encontramos en la fig. AF 16
La magnitud del flujo para valores particulares de juego, carga y tipo de
el valor fL = 1,82 X 10-6, para SAE 10 W, y entonces
aceite, depende de los detalles del método de aplicación del aceite. Por
ejemplo, un agujero de aceite en el punto medio de la tapa puede ser
S- ~P ILn. Cr - (50,5)(I,F)(10-0)
(r)2.:.... (1,82)(10-°)(6) _- 0,179, todo el sistema empleado en muchas ocasiones, caso en el cual el flujo
axial q expresado en cm3/seg (o bien en pulg3/seg) en un cojinete de 3600,
pÚa el cual, frfcr= 4,3 en la figura AF 18
según Shaw y Macks [11.4] es
f = (4,3)(0,0011) = 0,00473,
-- -. V, = fWv = (0,00473)(807)(377) = 1440 pie-lb/min, (t)
Para velocidad del aire Va = 80 fpm,
q = 3¡:"
c/p¡ ( are tg -¡;-
2rrr ) (1 + 1,5€2),

v••0,6 (0,017)(80°,6) donde las unidades son compatibles, o sea: p. en kg-seg/m2 (o bien en
he = 0,017 DM = ... = 0,135; reyns), Pi en kg/m2 (o bien en psi) es la presión manométrica de entrada
y los otros símbolos tienen los significados usuales (para conversión de
her = be + hr = 0,135 + 0,108 = 0,243 ; pulgadas cúbicas a galones: 231 pulg3fgal). El diámetro del agujero, no
418 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11
§ 19] EJEMPLO. TEMPERATURA DE RÉGIMEN ESTACIONARIO 419

la intensidad con que el lubricante y el cojinete absorben la energía de la

pérdida de rozamiento. Para calcular la intensidad de disipación, supongamos
y tomando Ato •• = ZAtb. o Atb = (150-90)/2 = 30,
que la polea más próxima origine una velocidad efectiva del aire sobre el
cojinete de Va = 24 m/min, para la cual
Q = herAbAtb = (0,243)(200)(30) = 1460 pie-lb/min,
V 0,6 24°·6 que debe compararse con el valor anterior V, = 1440 pie-lb/mino
Por la fig. AF 17 Y el valor S = 0,179, hallamos ho/cr = 0,5, o ha = 0,5 Cr =
be = 0,194 ;0.. = 0,194""'j'()O,T = 0,519, = 0,0011 pulgadas, valor mejor que el ha = 0,001 supuesto en § 11.1O.
her = he +hr = 0,519 + 0,416 = 0,935,
11.20 TEMPERATURAS DE FUNCIONAMIENTO. Los valores con-
tomando Atoa= ZAtb, o Atb = (66 - 32)/2 = 17°C, vencionales de proyecto de las temperaturas de la película de aceite son
Q = herAbAtb = 0,935 X 1250 X 17 = 19870 kg-cm/min, 60 a 700 eaproximadamente (o bien 140 a 1600 F), o menos. A tempe-
raturas más altas, el aceite se oxida, más rápidamente por encima de
comparada con V, = 19620 kg-cm/min anterior, lo que significa un acuerdo 930 e, y temperaturas del orden de 1210 C no deben ser toleradas en
satisfactorio en el cálculo por interación. Si estos números hubiesen sido bas-
equipos industriales a menos que no exista otra alternativa razonable.
tante diferentes, se habría supuesto otra temperatura del aceite y se hubiesen
En la industria del automóvil intervienen temperaturas del aceite de 1760 C
repetido los cálculos. La conclusión es que el cojinete proyectado en § 11.10
funcionará sin sobrecalentamiento en un ambiente normal. Por la figura AF 17 (o bien 3500 F) [11.2], por lo que la oxidación es una causa importante de
y por S = 0,173, tenemosho/cr = 0,483, o ho = 0,483 Cr = 0,483 X 0,00558? = deterioro en esta aplicación. Algunos materiales de cojinete tendrán una
= 0,00269 cm, que es algo mayor y un poco más seguro que ho = 0,00254 cm pérdida considerable de resistencia a la fatiga y de fluencia para las
admitida en § 11.1O. temperaturas más altas.
Hay que distinguir con seguridad entre el Ato de §§ 11.13 y 11.15 e Atoa
de esta sección; Ato es el aumento de temperatura del aceite cllando pasa a 11.21 FLUJO DE ACEITE CON ALIMENTACIóN A PRESIóN.
través del cojinete, con respecto a cualquier temperatura de entra.da ti; Atoa La introducción del lubricante a presión en el cojinete servirá para aumen-
es la diferencia entre la temperatura media del aceite en el cojinete y la tar el flujo. El tipo de cojinete que aquí se considera es hidrodinámico
temperatura ambiente; la cual puede ser, y lo es en este ejemplo, completa- con entrada de aceite en el cojinete en una región de presión despreciable
mente diferente de Ato. El lector debe calcular Ata por la variable de aumento
como es usual. Como la presión en la entrada afecta poco a la magnitud
de temperatura pcAtolp ..
del flujo a través del área de película mínima, la mayor parte del aumento
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben realizarse previa- de flujo se convierte en fuga de extremo. Incluso así, el aumento de flujo
mente las sustituciones siguientes: temperatura ambiente 900 F; W = 807 lb; reduce sustancialmente la temperatura media del cojinete. Las ecuacio-
D X L = 4 X 4 pulg; p = 50,5 psi; ,v = 377 fpm. Procediendo de modo aná- nes para calcular el flujo de aceite a presión se deducen en varios tra-
logoa como acabamos de exponer, resulta: bajos [11.2,11.4,11.5,11.13] de la teoría de cuerpo libre de una particula de
Área de radiación, 12,5DL = 12,5 X 4 X 4 = 200 pulgadas cuadradas.
lubricante y aplicando la ley de Newton del flujo viscoso, ecuación (11.1).
Con temperatura media del aceite de 1500 F, encontramos en la fig. AF 16
La magnitud del flujo para valores particulares de juego, carga y tipo de
el valor fL = 1,82 X 10-6, para SAE 10 W, y entonces
aceite, depende de los detalles del método de aplicación del aceite. Por
ejemplo, un agujero de aceite en el punto medio de la tapa puede ser
S- ~P ILn. Cr - (50,5)(I,F)(10-0)
(r)2.:.... (1,82)(10-°)(6) _- 0,179, todo el sistema empleado en muchas ocasiones, caso en el cual el flujo
axial q expresado en cm3/seg (o bien en pulg3/seg) en un cojinete de 3600,
pÚa el cual, frfcr= 4,3 en la figura AF 18
según Shaw y Macks [11.4] es
f = (4,3)(0,0011) = 0,00473,
-- -. V, = fWv = (0,00473)(807)(377) = 1440 pie-lb/min, (t)
Para velocidad del aire Va = 80 fpm,
q = 3¡:"
c/p¡ ( are tg -¡;-
2rrr ) (1 + 1,5€2),

v••0,6 (0,017)(80°,6) donde las unidades son compatibles, o sea: p. en kg-seg/m2 (o bien en
he = 0,017 DM = ... = 0,135; reyns), Pi en kg/m2 (o bien en psi) es la presión manométrica de entrada
y los otros símbolos tienen los significados usuales (para conversión de
her = be + hr = 0,135 + 0,108 = 0,243 ; pulgadas cúbicas a galones: 231 pulg3fgal). El diámetro del agujero, no
420 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 21] FUlJO DE ACEITE CON ALIMENTACIÓN A PRESIÓN 421

incluido en la ecuación (t), afecta también a la intensidad del flujo [11.24]. razón alguna para esperar que las características importantes del cojinete
Si, además del agujero hay una ranura longitudinal (como en la figu- (h." e, f) permanezcan inalterables cuando el aceite se suministra a pre-
ra 11.17), el flujo será de dos a tres veces mayor que el dado por (t) [11.24]. sión, podemos aceptar con seguridad que el suministro de aceite a presión
En general, para acción hidrodinámica, los surcos de aceite no se no será causa de que el cojinete sea menos digno de confianza en ningún
utilizan en el área que soporta la carga, a causa de que cualquier discon- respecto.
tinuidad pronunciada en dicha superficie hace que la presión de la película
••
•..
'S
;s ~
••••
'0'0
Fig. 11.17 Cojinete ranurado. Esta es la mitad del c:~
-o
..• (.)::1
cojinete que no soporta la carga. Una ranura axial r::::
de este tipo favorece también la distribución del ¡\:;~
aceite en los cojinetes con aro de engrase.
Agujero de entrada de aceite,.#}
Fig. 11.18 Ranura circunferencia!. Si una paro,
tícula sólida entra en el aceite y raya Ranura
el coji- ,
-
I -- L
2
disminuya virtualmente hasta la presión mano métrica nula. Por ejemplo,
la ranura circunferencial representada en la figura 11.18 divide al cas-
nete alrededor de la circunferencia, la2 distribu-
.~

ción de presión puede ser afectada de manera

quillo ~n dos casquillos y da una distribución de presión bastante análoga
a la representada por las curvas continuas A, mientras sin la ranura la
presión se parece más a la representada por la curva de trazos B. Corno
se puede comprobar, para una carga total dada, con un determinado valor
de L X D, la presión máxima en el cojinete con ranura será mayor (me-
nor ha) que en el cojinete sin ranuras. No obstante, cuando el aceite se
alimenta a presión se emplea ordinariamente la ranura circunferencial,
especialmente en los cojinetes de motores de automóvil, debido a que
fluye más aceite de una determinada viscosidad a través de una holgura
o juego particular y con ello se consigue mejor refrigeración. El flujo axial
teórico en cm3/seg (o bien en pulg3/seg) a través de un cojinete de 3600
con ranura circunferencial es [1\.4]
circularL
r
análoga a la representada.
11.22 PÉRDIDA ,POR ROZAMIENTO EN LA TAPA SUPERIOR
DE UN COJINETE. Como los gradientes de presión en la parte no
cargada son muy pequeños, se puede emplear la ecuación de Newton
(ll.l) para viscosidad para calcular la pérdida por rozamiento en la parte
no cargada. Para un arco de la tapa superior comprendido entre 1200
y 1800, el espesor medio de la película de aceite se pued~ calcular por *

(u)
q
= 27frc,3p¡
3flL
(1 + 1' 5 e 2) , (v)
Ir". = c,.(l + 0,74 (2) = Cr [ 1 + 0,74 ( r ].
1- :,~
donde las unidades son compatibles (fl en kg-seg/m2, o bien en reyns) y que es el valor de h a utilizar en (11.1). A modo de ejemplo, sean e = 0,49,
tienen los significados ya definidos; e = 1 - ha/c, = 1 - 2ho/ca; L es es- Cr = 0,01 cm; fl = 1,07 X 10-7 kg-seg/cm2; velocidad periférica del mu-
trictamente la longitud total axial de sustentación de la carga (fig. 11.18). ñón v = 1220 metros por minuto (o sea 2030 cm/seg, aproximadamente),
Para ser prudente en los cálculos de temperatura el proyectista puede D X L = 23 X 25 cm.
adoptar un flujo real menor que la cantidad calculada por (t) o (u), por
ejemplo, 70 a 75 % de los valores teóricos [referencia (11.24)]. Además. ha. = cr(1 + 0,74 (2) = 0,01 [1 + 0,74 X 0,492] = 0,0118 cm.
puesto que depende del cubo del juego radial c/, la magnitud del flujo
es crítica en cuanto a las variaciones de esta dimensión; el flujo mínimo
depende del valor mínimo real c, obtenido en la fabricación de piezas •. En la anterior edición· norteamericana de esta obra se puede encontrar más infor-
mación acerca de las hipótesis admitidas para obtener esta ecuación; el camino o trayec-
intercambiables. toria del centro del muñón en el cojinete cuando se aumenta la carga desde cero se
El proyecto de un cojinete con ranura circunferencial debe hacerse a supone que es semicircular, puesto que casi lo es realmente, como se ve en la figura
pequeña incluida en la parte inferior derecha de la figura AF 17 para f3 = 3600•
base de una longitud de cojinete de L/2 (fig. 11.18). Aunque no hay
420 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 21] FUlJO DE ACEITE CON ALIMENTACIÓN A PRESIÓN 421

incluido en la ecuación (t), afecta también a la intensidad del flujo [11.24]. razón alguna para esperar que las características importantes del cojinete
Si, además del agujero hay una ranura longitudinal (como en la figu- (h." e, f) permanezcan inalterables cuando el aceite se suministra a pre-
ra 11.17), el flujo será de dos a tres veces mayor que el dado por (t) [11.24]. sión, podemos aceptar con seguridad que el suministro de aceite a presión
En general, para acción hidrodinámica, los surcos de aceite no se no será causa de que el cojinete sea menos digno de confianza en ningún
utilizan en el área que soporta la carga, a causa de que cualquier discon- respecto.
tinuidad pronunciada en dicha superficie hace que la presión de la película
••
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••••
'0'0
Fig. 11.17 Cojinete ranurado. Esta es la mitad del c:~
-o
..• (.)::1
cojinete que no soporta la carga. Una ranura axial r::::
de este tipo favorece también la distribución del ¡\:;~
aceite en los cojinetes con aro de engrase.
Agujero de entrada de aceite,.#}
Fig. 11.18 Ranura circunferencia!. Si una paro,
tícula sólida entra en el aceite y raya Ranura
el coji- ,
-
I -- L
2
disminuya virtualmente hasta la presión mano métrica nula. Por ejemplo,
la ranura circunferencial representada en la figura 11.18 divide al cas-
nete alrededor de la circunferencia, la2 distribu-
.~

ción de presión puede ser afectada de manera

quillo ~n dos casquillos y da una distribución de presión bastante análoga
a la representada por las curvas continuas A, mientras sin la ranura la
presión se parece más a la representada por la curva de trazos B. Corno
se puede comprobar, para una carga total dada, con un determinado valor
de L X D, la presión máxima en el cojinete con ranura será mayor (me-
nor ha) que en el cojinete sin ranuras. No obstante, cuando el aceite se
alimenta a presión se emplea ordinariamente la ranura circunferencial,
especialmente en los cojinetes de motores de automóvil, debido a que
fluye más aceite de una determinada viscosidad a través de una holgura
o juego particular y con ello se consigue mejor refrigeración. El flujo axial
teórico en cm3/seg (o bien en pulg3/seg) a través de un cojinete de 3600
con ranura circunferencial es [1\.4]
circularL
r
análoga a la representada.
11.22 PÉRDIDA ,POR ROZAMIENTO EN LA TAPA SUPERIOR
DE UN COJINETE. Como los gradientes de presión en la parte no
cargada son muy pequeños, se puede emplear la ecuación de Newton
(ll.l) para viscosidad para calcular la pérdida por rozamiento en la parte
no cargada. Para un arco de la tapa superior comprendido entre 1200
y 1800, el espesor medio de la película de aceite se pued~ calcular por *

(u)
q
= 27frc,3p¡
3flL
(1 + 1' 5 e 2) , (v)
Ir". = c,.(l + 0,74 (2) = Cr [ 1 + 0,74 ( r ].
1- :,~
donde las unidades son compatibles (fl en kg-seg/m2, o bien en reyns) y que es el valor de h a utilizar en (11.1). A modo de ejemplo, sean e = 0,49,
tienen los significados ya definidos; e = 1 - ha/c, = 1 - 2ho/ca; L es es- Cr = 0,01 cm; fl = 1,07 X 10-7 kg-seg/cm2; velocidad periférica del mu-
trictamente la longitud total axial de sustentación de la carga (fig. 11.18). ñón v = 1220 metros por minuto (o sea 2030 cm/seg, aproximadamente),
Para ser prudente en los cálculos de temperatura el proyectista puede D X L = 23 X 25 cm.
adoptar un flujo real menor que la cantidad calculada por (t) o (u), por
ejemplo, 70 a 75 % de los valores teóricos [referencia (11.24)]. Además. ha. = cr(1 + 0,74 (2) = 0,01 [1 + 0,74 X 0,492] = 0,0118 cm.
puesto que depende del cubo del juego radial c/, la magnitud del flujo
es crítica en cuanto a las variaciones de esta dimensión; el flujo mínimo
depende del valor mínimo real c, obtenido en la fabricación de piezas •. En la anterior edición· norteamericana de esta obra se puede encontrar más infor-
mación acerca de las hipótesis admitidas para obtener esta ecuación; el camino o trayec-
intercambiables. toria del centro del muñón en el cojinete cuando se aumenta la carga desde cero se
El proyecto de un cojinete con ranura circunferencial debe hacerse a supone que es semicircular, puesto que casi lo es realmente, como se ve en la figura
pequeña incluida en la parte inferior derecha de la figura AF 17 para f3 = 3600•
base de una longitud de cojinete de L/2 (fig. 11.18). Aunque no hay
422 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 23] SIGNIFICADO DE Zn/p 423

El área de lubricante sometida a cortadura en una tapa de 1800 es cosidad en centipoises, n rpm, p = W/(DL) en kg/cm2 (o bien en psi).
A = rrDL/2 = 903 cm2• Luego, de (lU),
(En la literatura técnica se encuentran los valores recomendados para di-
ferentes aplicaciones.) Los valores de Zn/p y pn.fp (adimensionales) sólo
F = pAVcm¡B
h••
= 1,07 X 10-7 X 903 X 2030
0,0118
= 1,66 k .
g difieren a causa de las unidades. Cada cojinete cilíndrico liso tiene su
propia curva (Znfp)-f, pero son todas semejantes ala de la figura 11.20,
V/ = Fv", = 16,6 X 1220 = 20252 kgm/min, que indica lo que sucede con el coeficiente de rozamiento f cuando varía
Zn/p,por cambios de Z, n, p, uno cualquiera o todos. Con valores altos
que es equivalente a una pérdida de 4,50 CV. En algunas circunstancias de Zn/p, hay acción hidrodinámica y lubricación de película gruesa. Cuan-
puede ser importante observar que esta pérdida se puede reducir sustan- do Zn/p disminuye desde este estado, se alcanza un punto de f mínimo
cialmente aumentando el juego en la tapa del cojinete, como indica la en B. Si Zn/p sigue disminuyendo, los puntos altos de ambas superficies
comienzan a tocarse y f comien,za a subir rápidamente (hacia un valor del

!~I-Aquí,
••
centro metal
quitado ••
-$-
en el....'"' ~ (pon p expt<SOd<> en K&Jcm')
antifricción 1422 2844 4266 5689 7112 8533 9956
Metal antifri.
-$-
Fig. 11.19
o
Fig. 11.20 Valores de f en e
'"
E
función de Zn/p para un fi
determinado cojinete comple- ~
..,
to ['1.32]. Con superficies de e
~
'"
cojinete más lisas, el mínimo .¡;;
figura 11.19, dejando el juego normal en cada extremo para evitar un valor de f tendrá lugar más a e
flujo axial excesivo y precaver alguna pequeña variación de carga impre- la izquierda,
vista. Supongamos que el juego en la tapa fuese aumentado 10 veces,
hasta h." = 0,118 cm. Vemos que la potencia de rozamiento se reduce
100 200 300 400 500 600 700

a 0,450 CV. ~ (pan, p expresado en psi)

Resolución en unidades inglesas. Considerando los datos e = 0,49; orden de 0,1 para una superficie apenas mojada por e] aceite). En ]a
Cr= 0,00392 pulgadas; = 1,52 X lO-o reyns; v = 4000 fpm, o bien 800 ips;
J.l región de transición BeD, tenemos una lubricación límite y las relaciones
D X L = 9 X 10 pulg, resulta para la acción hidrodinámica ya no son aplicables. La posición de] punto B
h •• = cr(1 + 0,74 f2) = 0,00392[1 + 0,74(0,49)2] = 0,00462 pulg,
más bajo depende de ]a rugosidad de la superficie; para las superficies
más lisas con cojinete cuidadosamente ajustado, ]0 que contribuye a alisar
y siendo A = r.DL/2 = 141,2 pulgadas cuadradas, resulta, de (11.1), aún más las superficies, la mínima f corresponde a Zn/p.L. 14, si p se
indica en kgfcm2 '(o bien Zn/p.L. 1 si p se expresa en psi) (correspon-
F = --
f.LAVips = ---------
(1,52 X 10-0)(141,2)(800) = 37,2 lb dientes a un número de Sommerfeld típico de S .L. 0,0025, que no es un
ha,' 0,00462 valor ordinario de proyecto). Una conclusión repetidamente comprobada'
Vf = FVm = (37,2)(4000) = 148800 pies-Ib/min, por la experimentación es que cuanto más lisas son las superficies, mayor
es la capacidad de carga del cojinete, en e] cual ]a película del lubricante
que es equivalente a una pérdida de 4,51 CV. Si el juego en la tapa se puede ser más delgada sin contacto entre meta] y metal, lo que es una
aumenta -lO veces, hasta un valor ha. = 0,0462 pulgadas, el valor de la pér- poderosa razón para hacer funcionar una máquina nueva cuidadosamente
dida se reduce a 0,451 CV.
en e] período inicial, con carga ligera como medida adicional de seguridad
contra las averías o fallos [11.30,1l.31]. Además los materiales de cojinetes
11.23 SIGNIFICADO DE Zn/p. Hace algunos años, cuando estaba deben ser suficientemente fuertes, especialmente en lo que respecta a la
en estudio la importancia o verdadera significación de la' acción hidrodi- fatiga si la carga es repetitiva, para que no se rompan y deformen dema-
námica en un cojinete, era un criterio popular el parámetro Zn/p; Z = vis- siado. Sólo en circunstancias excepcionales se debe emplear un valor de
422 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 23] SIGNIFICADO DE Zn/p 423

El área de lubricante sometida a cortadura en una tapa de 1800 es cosidad en centipoises, n rpm, p = W/(DL) en kg/cm2 (o bien en psi).
A = rrDL/2 = 903 cm2• Luego, de (lU),
(En la literatura técnica se encuentran los valores recomendados para di-
ferentes aplicaciones.) Los valores de Zn/p y pn.fp (adimensionales) sólo
F = pAVcm¡B
h••
= 1,07 X 10-7 X 903 X 2030
0,0118
= 1,66 k .
g difieren a causa de las unidades. Cada cojinete cilíndrico liso tiene su
propia curva (Znfp)-f, pero son todas semejantes ala de la figura 11.20,
V/ = Fv", = 16,6 X 1220 = 20252 kgm/min, que indica lo que sucede con el coeficiente de rozamiento f cuando varía
Zn/p,por cambios de Z, n, p, uno cualquiera o todos. Con valores altos
que es equivalente a una pérdida de 4,50 CV. En algunas circunstancias de Zn/p, hay acción hidrodinámica y lubricación de película gruesa. Cuan-
puede ser importante observar que esta pérdida se puede reducir sustan- do Zn/p disminuye desde este estado, se alcanza un punto de f mínimo
cialmente aumentando el juego en la tapa del cojinete, como indica la en B. Si Zn/p sigue disminuyendo, los puntos altos de ambas superficies
comienzan a tocarse y f comien,za a subir rápidamente (hacia un valor del

!~I-Aquí,
••
centro metal
quitado ••
-$-
en el....'"' ~ (pon p expt<SOd<> en K&Jcm')
antifricción 1422 2844 4266 5689 7112 8533 9956
Metal antifri.
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Fig. 11.19
o
Fig. 11.20 Valores de f en e
'"
E
función de Zn/p para un fi
determinado cojinete comple- ~
..,
to ['1.32]. Con superficies de e
~
'"
cojinete más lisas, el mínimo .¡;;
figura 11.19, dejando el juego normal en cada extremo para evitar un valor de f tendrá lugar más a e
flujo axial excesivo y precaver alguna pequeña variación de carga impre- la izquierda,
vista. Supongamos que el juego en la tapa fuese aumentado 10 veces,
hasta h." = 0,118 cm. Vemos que la potencia de rozamiento se reduce
100 200 300 400 500 600 700

a 0,450 CV. ~ (pan, p expresado en psi)

Resolución en unidades inglesas. Considerando los datos e = 0,49; orden de 0,1 para una superficie apenas mojada por e] aceite). En ]a
Cr= 0,00392 pulgadas; = 1,52 X lO-o reyns; v = 4000 fpm, o bien 800 ips;
J.l región de transición BeD, tenemos una lubricación límite y las relaciones
D X L = 9 X 10 pulg, resulta para la acción hidrodinámica ya no son aplicables. La posición de] punto B
h •• = cr(1 + 0,74 f2) = 0,00392[1 + 0,74(0,49)2] = 0,00462 pulg,
más bajo depende de ]a rugosidad de la superficie; para las superficies
más lisas con cojinete cuidadosamente ajustado, ]0 que contribuye a alisar
y siendo A = r.DL/2 = 141,2 pulgadas cuadradas, resulta, de (11.1), aún más las superficies, la mínima f corresponde a Zn/p.L. 14, si p se
indica en kgfcm2 '(o bien Zn/p.L. 1 si p se expresa en psi) (correspon-
F = --
f.LAVips = ---------
(1,52 X 10-0)(141,2)(800) = 37,2 lb dientes a un número de Sommerfeld típico de S .L. 0,0025, que no es un
ha,' 0,00462 valor ordinario de proyecto). Una conclusión repetidamente comprobada'
Vf = FVm = (37,2)(4000) = 148800 pies-Ib/min, por la experimentación es que cuanto más lisas son las superficies, mayor
es la capacidad de carga del cojinete, en e] cual ]a película del lubricante
que es equivalente a una pérdida de 4,51 CV. Si el juego en la tapa se puede ser más delgada sin contacto entre meta] y metal, lo que es una
aumenta -lO veces, hasta un valor ha. = 0,0462 pulgadas, el valor de la pér- poderosa razón para hacer funcionar una máquina nueva cuidadosamente
dida se reduce a 0,451 CV.
en e] período inicial, con carga ligera como medida adicional de seguridad
contra las averías o fallos [11.30,1l.31]. Además los materiales de cojinetes
11.23 SIGNIFICADO DE Zn/p. Hace algunos años, cuando estaba deben ser suficientemente fuertes, especialmente en lo que respecta a la
en estudio la importancia o verdadera significación de la' acción hidrodi- fatiga si la carga es repetitiva, para que no se rompan y deformen dema-
námica en un cojinete, era un criterio popular el parámetro Zn/p; Z = vis- siado. Sólo en circunstancias excepcionales se debe emplear un valor de
424 425
COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 24] LUBRICACIÓN DE PELÍCULA DELGADA

diseño de Zn/p <70 expresando p en kg/cm2 (o bien Zn/p < 5 si p se
indica en psi) para cojinetes hidrodinámicos; en el caso general. Zn/p= 700
(o bien Zn/p = 50. respectivamente) será más razonable.
11.24 LUBRICACIóN DE PELíCULA DELGADA. Algunos cojine-
tes tienen continuamente lubricación de película delgada (límite). pero su
capacidad no es tan grande como cuando las superficies están completa-
mente separadas por una película de aceite. La lubricación límite está
implicada también en el corte de metales. roscas de tornillo. dientes de
engranajes apareados. pistón y cilindro. etc. En los cojinetes. la lubrica-
ción de película delgada puede ser debida a movimiento oscilatorio. velo-
cidad baja. poca viscosidad. presión alta. o estar sometido el cojinete a
arranques y paradas frecuentes. o bien a cantidad insuficiente de lubri-
cante. El proyecto de cojinetes para películas delgadas es principalmente
empírico. Sin embargo. en los últimos años han sido estudiados muchos de
los fenómenos que intervienen; quienes tengan que resolver problemas
de lubricación límite pueden encontrar alguna ayuda en la literatura téc-
nica reciente. Limitaciones de espacio nos impiden extendemos aquí en
detalles importantes.
Las moléculas polares son tipicamente asimétricas de ácido graso y
cadena larga. uno de cuyos extremos es un grupo que no es hidrocarburo;
por ciento ácido oleico), f = 0,099 (100 % ácido oleico); superficie con
rugosidad media 0,50 micras (o bien 20 micropulgadas). f = 0.360 (aceite).
I = 0,249 (aceite + 2 % oleico), 1= 0,195 (l00 % oleico). De estos y
otros valores concluimos que: el ácido graso rebaja considerablemente el
coeficiente de rozamiento para la mayor parte de los materiales usuales
de cojinete. y a veces extraordinariamente; el ácido graso es' de poca
utilidad si no reacciona con el material; el valor de' I depende también
bastante de la rugosidad de la superficie.
Se han establecido hipótesis usuales como para la fricción «seca». es
decir, a base de F = IN, siendo F independiente del área sobre la .cual
actúa la carga N. El único consejo que se puede establecer con carácter
general en condiciones de seguridad es cerciorarse de que la velocidad y
la presión del cojinete (por ejemplo, p L, 3,5 kgjcm2, o bien p L, 50 psi)
son suficientemente bajas para que el aumento de temperatura durante el
funcionamiento sea moderado.
Máximo valor de PV,n = 1070 kgjcm2-mpm (o bien pv". = 50000 psi-
fpm) (véase § 11.27). Rippel (11.24] recomienda una longitud de cojinete
igual a
¡Wn
(w) cm. [LL,4D]
L = 4,91.:.it

este extremo es activo y ataca enérgicamente a muchos metales. pero no

a todos. siendo su acción la adsorción o la reacción química. Estas mo- siendo W = carga e.n kg, n = rpm, D.t = aumento temperatura en 0c.
O bien'
léculas. tales como los ácidos oleico y esteárico. son inherentes a los acei-
tes vegetales. animales y marinos. Cuando están presentes en un lubri-
cante. se adhieren a las superficies extendiendo su dimensión larga más (w') L = ¡Wn [L L.4D]
15,28Llt pulg,
o menos perpendicularmente a ellas. Varias capas de moléculas forman
así una especie de alfombra con reducido coeficiente de rozamiento en donde W = carga en libras, n expresa las revoluciones por minuto, .D.t =
comparación con una superficie humedecida con moléculas no polares = aumento de temperatura del lubricante sobre la temperatura ambiente
(simétricas. como las de hidrocarburo) [11.1,1L4}. Este efecto es indepen-
diente de la viscosidad y fue denominado primero oleosidad por Kings-
¡
en °F y = coeficiente de rozamiento. Los valores de f son poco cono-
cidos, pero lo probable es que estén comprendidos entre 0,08 y 0,15, Y
bury. quien observó diferencias en el valor de f con el uso de grasas de quizá desciendan hasta 0,02 si hay una película parcial de aceite. La ecua-
origen animal en la lubricación de película delgada. Fuller [11.1] dio cifras ción (w) está basada principalmente en la hipótesis de que la pérdida por
interesantes de comparación para lubricación límite: el níquel. metal al rozamiento es disipada en el ambiente circundante. En esta cuestión el
que no se adhiere la molécula polar. dio f = 0.7 para una superficie limpia. proyecto depende de la experimentación y de la experiencia anteriormente
f = 0.3 con aceite de parafina. f = 0.28 con aceite + 1 % de ácido láuri- obtenida.
co (sin mucha variación de f con la adición de ácido láurico); el cobre.
con el que reacciona enérgicamente la molécula polar. dio f = 1,4 (lim- 11.25 CONSTRUCCIóN y LUBRICACIóN. No podemos extendemos
pio). f = 0.3 (aceite). f = 0.08 (aceite + 1 % ácido láurico); el aluminio. mucho en los detalles de construcción. Las figuras 11.14. 11.15 y 11.16,
que reacciona algo pero no ávidamente con el ácido. dio f = 1,4 (limpio). con la discusión de la clase de ranuras utilizadas en la lubricación hidro-
f = 0,7 (aceite), f = 0,3 (aceite + 1 % ácido láurico); todos los valores dinámica han sido ya mencionadas; la figura 11.21 da una información
corresponden a baja velocidad. 0,01 cm/seg. Sobre base de superficie ru- adicional para un cojinete con aro de engrase. Se han hecho experimentos
gosa o áspera (11.1], halló: para 0,050 micras (o bien 2 micropulgadas) de acerca de la cantidad de aceite que un aro suministrará al cojinete [11.19],
valor medio geométrico, f = 0.128 (aceite mineral). f = 0.116 (aceite + 2 ¡ y el cojinete se puede proyectar de modo que esté abundantemente regado
1

¡
424 425
COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 24] LUBRICACIÓN DE PELÍCULA DELGADA

diseño de Zn/p <70 expresando p en kg/cm2 (o bien Zn/p < 5 si p se
indica en psi) para cojinetes hidrodinámicos; en el caso general. Zn/p= 700
(o bien Zn/p = 50. respectivamente) será más razonable.
11.24 LUBRICACIóN DE PELíCULA DELGADA. Algunos cojine-
tes tienen continuamente lubricación de película delgada (límite). pero su
capacidad no es tan grande como cuando las superficies están completa-
mente separadas por una película de aceite. La lubricación límite está
implicada también en el corte de metales. roscas de tornillo. dientes de
engranajes apareados. pistón y cilindro. etc. En los cojinetes. la lubrica-
ción de película delgada puede ser debida a movimiento oscilatorio. velo-
cidad baja. poca viscosidad. presión alta. o estar sometido el cojinete a
arranques y paradas frecuentes. o bien a cantidad insuficiente de lubri-
cante. El proyecto de cojinetes para películas delgadas es principalmente
empírico. Sin embargo. en los últimos años han sido estudiados muchos de
los fenómenos que intervienen; quienes tengan que resolver problemas
de lubricación límite pueden encontrar alguna ayuda en la literatura téc-
nica reciente. Limitaciones de espacio nos impiden extendemos aquí en
detalles importantes.
Las moléculas polares son tipicamente asimétricas de ácido graso y
cadena larga. uno de cuyos extremos es un grupo que no es hidrocarburo;
por ciento ácido oleico), f = 0,099 (100 % ácido oleico); superficie con
rugosidad media 0,50 micras (o bien 20 micropulgadas). f = 0.360 (aceite).
I = 0,249 (aceite + 2 % oleico), 1= 0,195 (l00 % oleico). De estos y
otros valores concluimos que: el ácido graso rebaja considerablemente el
coeficiente de rozamiento para la mayor parte de los materiales usuales
de cojinete. y a veces extraordinariamente; el ácido graso es' de poca
utilidad si no reacciona con el material; el valor de' I depende también
bastante de la rugosidad de la superficie.
Se han establecido hipótesis usuales como para la fricción «seca». es
decir, a base de F = IN, siendo F independiente del área sobre la .cual
actúa la carga N. El único consejo que se puede establecer con carácter
general en condiciones de seguridad es cerciorarse de que la velocidad y
la presión del cojinete (por ejemplo, p L, 3,5 kgjcm2, o bien p L, 50 psi)
son suficientemente bajas para que el aumento de temperatura durante el
funcionamiento sea moderado.
Máximo valor de PV,n = 1070 kgjcm2-mpm (o bien pv". = 50000 psi-
fpm) (véase § 11.27). Rippel (11.24] recomienda una longitud de cojinete
igual a
¡Wn
(w) cm. [LL,4D]
L = 4,91.:.it

este extremo es activo y ataca enérgicamente a muchos metales. pero no

a todos. siendo su acción la adsorción o la reacción química. Estas mo- siendo W = carga e.n kg, n = rpm, D.t = aumento temperatura en 0c.
O bien'
léculas. tales como los ácidos oleico y esteárico. son inherentes a los acei-
tes vegetales. animales y marinos. Cuando están presentes en un lubri-
cante. se adhieren a las superficies extendiendo su dimensión larga más (w') L = ¡Wn [L L.4D]
15,28Llt pulg,
o menos perpendicularmente a ellas. Varias capas de moléculas forman
así una especie de alfombra con reducido coeficiente de rozamiento en donde W = carga en libras, n expresa las revoluciones por minuto, .D.t =
comparación con una superficie humedecida con moléculas no polares = aumento de temperatura del lubricante sobre la temperatura ambiente
(simétricas. como las de hidrocarburo) [11.1,1L4}. Este efecto es indepen-
diente de la viscosidad y fue denominado primero oleosidad por Kings-
¡
en °F y = coeficiente de rozamiento. Los valores de f son poco cono-
cidos, pero lo probable es que estén comprendidos entre 0,08 y 0,15, Y
bury. quien observó diferencias en el valor de f con el uso de grasas de quizá desciendan hasta 0,02 si hay una película parcial de aceite. La ecua-
origen animal en la lubricación de película delgada. Fuller [11.1] dio cifras ción (w) está basada principalmente en la hipótesis de que la pérdida por
interesantes de comparación para lubricación límite: el níquel. metal al rozamiento es disipada en el ambiente circundante. En esta cuestión el
que no se adhiere la molécula polar. dio f = 0.7 para una superficie limpia. proyecto depende de la experimentación y de la experiencia anteriormente
f = 0.3 con aceite de parafina. f = 0.28 con aceite + 1 % de ácido láuri- obtenida.
co (sin mucha variación de f con la adición de ácido láurico); el cobre.
con el que reacciona enérgicamente la molécula polar. dio f = 1,4 (lim- 11.25 CONSTRUCCIóN y LUBRICACIóN. No podemos extendemos
pio). f = 0.3 (aceite). f = 0.08 (aceite + 1 % ácido láurico); el aluminio. mucho en los detalles de construcción. Las figuras 11.14. 11.15 y 11.16,
que reacciona algo pero no ávidamente con el ácido. dio f = 1,4 (limpio). con la discusión de la clase de ranuras utilizadas en la lubricación hidro-
f = 0,7 (aceite), f = 0,3 (aceite + 1 % ácido láurico); todos los valores dinámica han sido ya mencionadas; la figura 11.21 da una información
corresponden a baja velocidad. 0,01 cm/seg. Sobre base de superficie ru- adicional para un cojinete con aro de engrase. Se han hecho experimentos
gosa o áspera (11.1], halló: para 0,050 micras (o bien 2 micropulgadas) de acerca de la cantidad de aceite que un aro suministrará al cojinete [11.19],
valor medio geométrico, f = 0.128 (aceite mineral). f = 0.116 (aceite + 2 ¡ y el cojinete se puede proyectar de modo que esté abundantemente regado
1

¡
 426
COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 25] CONSTRUCCIÓN Y LUBRICACIÓN 427

de aceite. Obsérvese que la mitad inferior del cojinete con aro de engrase, que tenga el diámetro correcto el casquillo debe ser acabado después de
posiblemente la parte que soporta la carga, puede no tener discontinuidad, colocado en su sitio. Son innumerables las maneras de fabricar los cojine-
pero que un cojinete de collar (fig. 11.15) tiene que estar dividido necesa- tes [ll.S], pero una característica frecuente, especialmente en los coji-
riamente en dos partes. netes grandes, es la muesca en V en la partición o el abocardado o en-

Tapa de la caja
del cojinete

Distancia suficiente desde la

Fig. 11.22 Caja de cojinete angular.
'ranura de lubricación hasta Fabricada con el plano de partición
la caja del cojinete inclinado 30° 6 45° respecto a la
horizontal. (Cortesía de Link-Belt
Co., Chicago.)

Junta de fieltro reemplazable

sanchamiento, como se ve en la figura 11.23. Este espacio vaciado situado
para impedir la entrada de Caja de gran superficie de delante de la sección en que el aceite llega a la superficie que soporta la
radiación y gran capacidad
suciedad en el cojinete
de aceite, con corriente carga es muy adecuado para la entrada del lubricante, y a veces la mayor
rápida de aire a lo largo parte de éste se deposita en el lado opuesto y sale por él. Si el cojinete
de la superficie debida a
la ventilación dirigida. que
~ está alimentado a presión, las superficies rebajadas deben terminar cerca
mantienen al cojinete
excepcionalmente frío
de los extremos de los cojinetes a fin de evitar que el flujo lateral de aceite
sea excesivo antes de que llegue al área cargada.

Fig. 11.21 Construcción de cojinete con aro de engrase. (Cortesía de Electric

Machinery Mfg. Co.)

Cuando la carga actúa sobre la parte superior de un muñón, debe ser

posible que el eje quede sumergido en un pozo de aceite, o bien que esté
en contacto con una mecha o hilazas de algodón empapadas en aceite,
como en algunos cojinetes de ruedas de ferrocarril. En mecanismos de
movimiento alternativo u otros con conexiones móviles, se pueden lubri-
car los cojinetes por salpicadura, procedimiento en el cual un miembro
móvil salpica aceite de un colector o sumidero. Entre los sistemas que son
o pueden ser de lubricación límite se incluyen los siguientes: cazoletas de
aCeite y grasa, '-dispositivos de alimentación por goteo y alimentación por
mecha (por acción capilar).
Como seguridad contra una discontinuidad de la superficie en la re-
gión que soporta la carga, la línea de acción de la carga resultante debe
caer dentro de un ángulo de 60°, por ejemplo, en el centro de una de las
mitades del cojinete; a este respecto pueden ser favorables las cajas de
cojinete con línea de partición inclinada, como en la figura 11.22. En co-
jinetes pequeños con casquillo de una pieza entrado a presión, se debe
prever la disminución del diámetro del cojinete al ser calado, o bien para
Fig. 11.23 Cojinete rebajado en la
partición.
Las ranuras en el área que soporta la carga de un cojinete suelen estar
justificadas para la lubricación de película delgada [11.8.11.24.1l.34.11.35], pero,
excepto la ranura circunferencial, en un cojinete hidrodinámica no se deben
emplear. Las barras recubiertas o enfundadas en bronce (es decir, el ma-
terial del cojinete está sobre el muñón) constituyen un adelanto interesante;
si es aplicable, esta disposición permite disponer de cojinetes mucho más
duraderos debido a que el desgaste no está concentrado sobre un área
pequeña del material más blando que soporta la carga.
11.26 MATERIALES PARA COJINETES. Las propiedades que se
consideran ventajosas para los materiales de cojinetes incluyen [11.4.11.8]:
 426
COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 25] CONSTRUCCIÓN Y LUBRICACIÓN 427

de aceite. Obsérvese que la mitad inferior del cojinete con aro de engrase, que tenga el diámetro correcto el casquillo debe ser acabado después de
posiblemente la parte que soporta la carga, puede no tener discontinuidad, colocado en su sitio. Son innumerables las maneras de fabricar los cojine-
pero que un cojinete de collar (fig. 11.15) tiene que estar dividido necesa- tes [ll.S], pero una característica frecuente, especialmente en los coji-
riamente en dos partes. netes grandes, es la muesca en V en la partición o el abocardado o en-

Tapa de la caja
del cojinete

Distancia suficiente desde la

Fig. 11.22 Caja de cojinete angular.
'ranura de lubricación hasta Fabricada con el plano de partición
la caja del cojinete inclinado 30° 6 45° respecto a la
horizontal. (Cortesía de Link-Belt
Co., Chicago.)

Junta de fieltro reemplazable

sanchamiento, como se ve en la figura 11.23. Este espacio vaciado situado
para impedir la entrada de Caja de gran superficie de delante de la sección en que el aceite llega a la superficie que soporta la
radiación y gran capacidad
suciedad en el cojinete
de aceite, con corriente carga es muy adecuado para la entrada del lubricante, y a veces la mayor
rápida de aire a lo largo parte de éste se deposita en el lado opuesto y sale por él. Si el cojinete
de la superficie debida a
la ventilación dirigida. que
~ está alimentado a presión, las superficies rebajadas deben terminar cerca
mantienen al cojinete
excepcionalmente frío
de los extremos de los cojinetes a fin de evitar que el flujo lateral de aceite
sea excesivo antes de que llegue al área cargada.

Fig. 11.21 Construcción de cojinete con aro de engrase. (Cortesía de Electric

Machinery Mfg. Co.)

Cuando la carga actúa sobre la parte superior de un muñón, debe ser

posible que el eje quede sumergido en un pozo de aceite, o bien que esté
en contacto con una mecha o hilazas de algodón empapadas en aceite,
como en algunos cojinetes de ruedas de ferrocarril. En mecanismos de
movimiento alternativo u otros con conexiones móviles, se pueden lubri-
car los cojinetes por salpicadura, procedimiento en el cual un miembro
móvil salpica aceite de un colector o sumidero. Entre los sistemas que son
o pueden ser de lubricación límite se incluyen los siguientes: cazoletas de
aCeite y grasa, '-dispositivos de alimentación por goteo y alimentación por
mecha (por acción capilar).
Como seguridad contra una discontinuidad de la superficie en la re-
gión que soporta la carga, la línea de acción de la carga resultante debe
caer dentro de un ángulo de 60°, por ejemplo, en el centro de una de las
mitades del cojinete; a este respecto pueden ser favorables las cajas de
cojinete con línea de partición inclinada, como en la figura 11.22. En co-
jinetes pequeños con casquillo de una pieza entrado a presión, se debe
prever la disminución del diámetro del cojinete al ser calado, o bien para
Fig. 11.23 Cojinete rebajado en la
partición.
Las ranuras en el área que soporta la carga de un cojinete suelen estar
justificadas para la lubricación de película delgada [11.8.11.24.1l.34.11.35], pero,
excepto la ranura circunferencial, en un cojinete hidrodinámica no se deben
emplear. Las barras recubiertas o enfundadas en bronce (es decir, el ma-
terial del cojinete está sobre el muñón) constituyen un adelanto interesante;
si es aplicable, esta disposición permite disponer de cojinetes mucho más
duraderos debido a que el desgaste no está concentrado sobre un área
pequeña del material más blando que soporta la carga.
11.26 MATERIALES PARA COJINETES. Las propiedades que se
consideran ventajosas para los materiales de cojinetes incluyen [11.4.11.8]:
 428 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11
deformabilidad (bajo módulo de elasticidad, lo que implica mayor defor-
mación por unidad de carga), compatibilidad (en la que está incluida la
propiedad antisoldante con respecto al acero y la resistencia al rayado),
incrustabilidad o penetrabilidad (blandura suficiente para permitir que las
partículas extrañas demasiado grandes para atravesar la película mínima
penetren en la superficie y sean eliminadas de la película de aceite sin
rayaduras ni desgaste), baja resistencia a la cizalladura (aptitud para ser
fácilmente alisada), resistencia a la compresión y a la fatiga (capacidad
para soportar la máxima presión hidrodinámica y resistir la fractura frágil
con carga repetida, cualquiera que sea la temperatura de funcionamiento),
resistencia a la corrosión, buena conductancia térmica, casi el mismo
coeficiente de dilatación térmica que el material de la caja y del muñón y,
como siempre, bajo coste.
Los materiales que más se usan son los antifricción (Babbitt) y las
aleaciones de cobre, tabla AT 3. Los metales babbitts o antifricción tienen
base de estaño o de plomo, dependiendo del metal que predomine en la
aleación. Son relativamente débiles en todas las formas, y pierden resis-
tencia rápidamente cuando aumenta la temperatura, por lo que se usan
cada vez más en una capa delgada (menos de 0,10 cm, hasta 0,005 cm)
sobre base de acero. Por su baja resistencia a la fatiga, no son satisfac-
torios cuando la carga es grande y variable, si bien en algunos casos las
capas muy delgadas suelen resistir bastante. La capacidad normal de
carga con un espesor de 0,040 cm (lubricación de película gruesa) es apro-
ximadamente 105 kgfcm2 (o bien 1500 psi) [11.25].
Las aleaciones de cobre utilizadas para cojinetes son generalmente
bronces, que son mucho más fuertes y más duros que los metales anti-
fricción. Una aleación cobre-plomo, 25-50 % plomo, en una capa de
0,076 cm de espesor aproximadamente, tiene buena resistencia a la fatiga;
la capacidad normal de carga es aproximadamente 210 kgfcm2· (o bien
3000 psi). Los bronces de estaño tienen una capacidad normal de carga
de 350 kgfcm2 (o bien 5000 psi) [t1.25].
Los cojinetes de plata para servicio pesado se fabrican depositando
una capa de 0,050 a 0,076 cm (o sea 0,02 a 0,03 pulg) de plata sobre
acero, y luego una capa de plomo de 0,0025 a 0,0076 cm (o sea 0,001
a 0,003 pulg); después se deposita e1ectroIíticamente un 4-5 % de indio
que se difunde térmicamente en la capa de plomo.
Un cojinete de hierro fundido con un muñón de acero endurecido re-
sulta una combinación excelente en cuanto al desgaste y al rozamiento,
si existe lubricación de película delgada. Sin embargo, el hierro fundido
no posee' incrustabilidad ni las otras propiedades de un material blando
que usualmente pesan más que su bajo coste.
Las aleaciones de aluminio han resultado favorables para los cojinetes
en los motores de combustión interna y otras aplicaciones a causa de sus
favorables propiedades de buena resistencia, conductividad, resistencia a
~
r
L
§ 26] MATERIALES PARA COJINETES 429
la corrosión y bajo coste; pero la superficie de apoyo del muñón debe
estar endurecida. Para mejorar la incrustabilidad se puede emplear una
capa delgada de material antifricción.
Los materiales elastómeros, tales como el caucho (fig. 11.24), sirven
excelentemente con agua como lubricante y se emplean mucho_para ejes
de hélices de buques, turbinas hidráulicas, dragas hidráulicas, bombas, etc.
El caucho blando deja pasar la arena y el cascajo sin " rayar el mate-
Fig. 11.24 Cojinete de caucho conti-
nuo (1,= 0,01). (Cortesía de Luéian
Q. Moffit, Ine., Akron, O.)
riaJfll.8.p.36]. También se utilizan otros muchos materiales para cojinetes
con o sin lubricación por aceite o agua, incluyendo la madera (de palo
santo y roble impregnado en aceite), los plásticos (nylon, teflón, resinas
fenólicas), y materiales cerámicos (especialmente en aplicaciones de tem-
peraturas extraordinariamente elevadas).
11.27 COJINETES SEMILUBRICADOS y NO LUBRICADOS. Hay
millones de cojinetes en máquinas previstas para poca atención de man-
tenimiento (especialmente las domésticas) y otras en que el mantenimiento
puede ser imposible, difícil o costoso. Para responder a estas necesidades
se han creado cojinetes que llevan incorporado suficiente lubricante para
una duración o vida útil razonable, o que no requieren lubricante incor-
porado alguno. Un primer adelanto en este sentido fue el cojinete sinte-
rizado, que se fabrica comprimiendo primero con la forma de la pieza a
obtener, una mezcla de metales en polvo (ordinariamente, cobre y estaño
o hierro y cobre) y sinterizándola luego a temperatura comprendida entre
los puntos de fusión de los dos metales. El resultado es un material po-
f()SO con huecos del 10 al 35 % del volumen total, que luego son impreg-
nados con un aceite. El aceite alcanza la superficie cuando el cojinete está
sometido a una temperatura o presión más elevada. Mientras exista aceite
se puede contar con una lubricación limitada y un coeficiente de roza-
miento relativamente alto, por ejemplo, f = 0,12. Los valores límites de
temperatura en cC, de la presión del cojinete p en kgfcm2, de la velocidad
~ .••.•.......
 428 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11
deformabilidad (bajo módulo de elasticidad, lo que implica mayor defor-
mación por unidad de carga), compatibilidad (en la que está incluida la
propiedad antisoldante con respecto al acero y la resistencia al rayado),
incrustabilidad o penetrabilidad (blandura suficiente para permitir que las
partículas extrañas demasiado grandes para atravesar la película mínima
penetren en la superficie y sean eliminadas de la película de aceite sin
rayaduras ni desgaste), baja resistencia a la cizalladura (aptitud para ser
fácilmente alisada), resistencia a la compresión y a la fatiga (capacidad
para soportar la máxima presión hidrodinámica y resistir la fractura frágil
con carga repetida, cualquiera que sea la temperatura de funcionamiento),
resistencia a la corrosión, buena conductancia térmica, casi el mismo
coeficiente de dilatación térmica que el material de la caja y del muñón y,
como siempre, bajo coste.
Los materiales que más se usan son los antifricción (Babbitt) y las
aleaciones de cobre, tabla AT 3. Los metales babbitts o antifricción tienen
base de estaño o de plomo, dependiendo del metal que predomine en la
aleación. Son relativamente débiles en todas las formas, y pierden resis-
tencia rápidamente cuando aumenta la temperatura, por lo que se usan
cada vez más en una capa delgada (menos de 0,10 cm, hasta 0,005 cm)
sobre base de acero. Por su baja resistencia a la fatiga, no son satisfac-
torios cuando la carga es grande y variable, si bien en algunos casos las
capas muy delgadas suelen resistir bastante. La capacidad normal de
carga con un espesor de 0,040 cm (lubricación de película gruesa) es apro-
ximadamente 105 kgfcm2 (o bien 1500 psi) [11.25].
Las aleaciones de cobre utilizadas para cojinetes son generalmente
bronces, que son mucho más fuertes y más duros que los metales anti-
fricción. Una aleación cobre-plomo, 25-50 % plomo, en una capa de
0,076 cm de espesor aproximadamente, tiene buena resistencia a la fatiga;
la capacidad normal de carga es aproximadamente 210 kgfcm2· (o bien
3000 psi). Los bronces de estaño tienen una capacidad normal de carga
de 350 kgfcm2 (o bien 5000 psi) [t1.25].
Los cojinetes de plata para servicio pesado se fabrican depositando
una capa de 0,050 a 0,076 cm (o sea 0,02 a 0,03 pulg) de plata sobre
acero, y luego una capa de plomo de 0,0025 a 0,0076 cm (o sea 0,001
a 0,003 pulg); después se deposita e1ectroIíticamente un 4-5 % de indio
que se difunde térmicamente en la capa de plomo.
Un cojinete de hierro fundido con un muñón de acero endurecido re-
sulta una combinación excelente en cuanto al desgaste y al rozamiento,
si existe lubricación de película delgada. Sin embargo, el hierro fundido
no posee' incrustabilidad ni las otras propiedades de un material blando
que usualmente pesan más que su bajo coste.
Las aleaciones de aluminio han resultado favorables para los cojinetes
en los motores de combustión interna y otras aplicaciones a causa de sus
favorables propiedades de buena resistencia, conductividad, resistencia a
~
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L
§ 26] MATERIALES PARA COJINETES 429
la corrosión y bajo coste; pero la superficie de apoyo del muñón debe
estar endurecida. Para mejorar la incrustabilidad se puede emplear una
capa delgada de material antifricción.
Los materiales elastómeros, tales como el caucho (fig. 11.24), sirven
excelentemente con agua como lubricante y se emplean mucho_para ejes
de hélices de buques, turbinas hidráulicas, dragas hidráulicas, bombas, etc.
El caucho blando deja pasar la arena y el cascajo sin " rayar el mate-
Fig. 11.24 Cojinete de caucho conti-
nuo (1,= 0,01). (Cortesía de Luéian
Q. Moffit, Ine., Akron, O.)
riaJfll.8.p.36]. También se utilizan otros muchos materiales para cojinetes
con o sin lubricación por aceite o agua, incluyendo la madera (de palo
santo y roble impregnado en aceite), los plásticos (nylon, teflón, resinas
fenólicas), y materiales cerámicos (especialmente en aplicaciones de tem-
peraturas extraordinariamente elevadas).
11.27 COJINETES SEMILUBRICADOS y NO LUBRICADOS. Hay
millones de cojinetes en máquinas previstas para poca atención de man-
tenimiento (especialmente las domésticas) y otras en que el mantenimiento
puede ser imposible, difícil o costoso. Para responder a estas necesidades
se han creado cojinetes que llevan incorporado suficiente lubricante para
una duración o vida útil razonable, o que no requieren lubricante incor-
porado alguno. Un primer adelanto en este sentido fue el cojinete sinte-
rizado, que se fabrica comprimiendo primero con la forma de la pieza a
obtener, una mezcla de metales en polvo (ordinariamente, cobre y estaño
o hierro y cobre) y sinterizándola luego a temperatura comprendida entre
los puntos de fusión de los dos metales. El resultado es un material po-
f()SO con huecos del 10 al 35 % del volumen total, que luego son impreg-
nados con un aceite. El aceite alcanza la superficie cuando el cojinete está
sometido a una temperatura o presión más elevada. Mientras exista aceite
se puede contar con una lubricación limitada y un coeficiente de roza-
miento relativamente alto, por ejemplo, f = 0,12. Los valores límites de
temperatura en cC, de la presión del cojinete p en kgfcm2, de la velocidad
~ .••.•.......
 § 28] LUBRICANTES 431
430 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11

11.~ LUBRICANTES. Como lubricantes se emplean sólidos, gases y

periférica v'" en metros por minuto y del producto pv", en kg/cm2-mpm,
líquidos, pero aquí tratamos brevemente de los hlbricantes líquidos única-
son 650 e, 280 kg/cm2, 300 mpm, 1070 kg/cm2-mpm (o bien, en unidades
mente. Los más importantes son los aceites de petróleo, que ordinaria-
inglesas, 1500 F, 4000 psi, 1000 fpm, 50000 psi-fpm, respectivamente)~
mente contienen uno o más aditivos que mejoranl alguna de las propieda-
FulIer [U.IJ recomienda en el proyecto p = 1,40 kg/cm2 (o bien p = 20psi) des. Las finalidades de los aditivos son entre otras: reducir la velocidad
y velocidades moderadas.
de oxidación (antioxidantes: fósforo, azufre, etc.); conservar limpias las
Se están adoptando ampliamente los plásticos con y sin lubriCación en
superficies de un motor de combustión interna (dletergentes) manteniendo
una gran diversidad de formas. El nylon ha sido mejorado para este uso
en suspensión las partículas insolubles; reducir la corrosión (anticorrosi-
=
por la adición de grafito o bisulfuro de molibdeno (pv", limite 64 kg/cm2-
vos o inhibidores de corrosión), por adición de: compuestos que tienen
mpm, o bien 3000 psi-fpm). La información siguiente relativa al Zytel
moléculas polares las cuales atacan a la superfic!ie (§ 11.24); aumentar la
(resina «nylon» 101) es útil para proyectos [1U5,U.61]: coeficiente de ro-
capacidad de carga para lubricación límite (agentes para extrema pre-
zamiento sin lubricante 0,15-0,33, con agua 0,14-0.18, con aceite 0.09-0,14.
sión EP), necesarios para diferenciales hipoidales de automación, por
Los valores límites de pv", en kg/cm2-mpm (o bien entre paréntesis en
ejemplo; para bajar el punto de congelación (¡rebajadores del punto de
psi-fpm) para uso continuo e intermitente son, respectivamente: seco,
congelación)~ para mejorar el índice de viSCOSIdad(elevadores del IV);
10,7, 21,4 (o bien 500, 1000); aceitado inicialmente, 42,8, 53,5 (o bien
para impedir la formación de espuma (inhibido res antiespumantes), bene-
2000, 2500); agua, 53,5, 53,5 (o bien 2500, 2500); lubricación por mecha, ficiosos cuando el aceite está sometido a un balido intenso [11.5 ,11.8 J.
1070, 1500 (o bien 50000, 70000).
Como el uso de los aceites de petróleo esti limitado a un margen de
El teflón rellenado con fibra de vidrio (25 %) es dimensionalmente
temperaturas de aproximadamente -230 C a 1210 C (o bien _100 F a
más estable que otros plásticos, soporta una temperatura más elevada, es
2500 F), se han creado y están siendo desarrollados los lubricantes líquidos
resistente a la corrosión y tiene un coeficiente notablemente bajo de fric-
sintéticos (véase anteriormente lubricantes sóHdos). Se cuentan entre los
< <
ción «seca», 0,05 f 0,1 a baja velocidad [11.8J, peroIllás aproximada-
preferidos las siliconas, que tienen un alto índi ce de viscosidad y han sido
mente 0,25 para velocidades mayores de 30 mpm y p = 3;5' kg/cm2 (o
utilizadas a _730 C y a 2040 C (o bien a -1000 F Ya 4000 F) o más [1I.5J
bien p = 50 psi) [1l.4lJ. pv", límite = 214 (o bien PVm = 10 000) para baja
velocidad (vm = 3 mpm, o bien 10 fpm) servicio continuo; y 428 (o bien
Oepósno
20000) para servicio intermitente [11.31,11.41], Impregnada con bisuIfuro de de aceite -

molibdeno esta mezcla de teftón ha resultado beneficiosa para superficies

secas de cojinetes en máquinas espaciales. Los cojinetes «de plástico» se
pueden proyectar para lubricación hidrodinámica, pero hay que tener pre- Fig. 11.25 Cojinete de empuje para
sentes las variaciones dimensionales con la temperatura y con el contenido ejes verticales. (Cortesía de Link-
de humedad .. BeJt Co., Chicago.)
Las inserciones de carbón-grafito son otro tipo de cojinete seco, actuan-
do la mezcla de carbón y grafito como autolubricante. Pueden tolerar tem-
peraturas de 4000 C (o ~ien 7500 F); PVm límite = 321 (o bien 15000)
seca, pero menos para funcionamiento continuo. También se puede depo- 11.29 COJINETES DE EMPUJE. Muchos ejes giratorios, algunos ver-
sitar una película de grafito de 0,00038 a 0,00127 cm (0,00015 a 0,0005
ticales, están sometidos a fuerzas axiales de magnitud importante, fuerzas
pulgadas) de espesor, llamada Electrofilm, sobre cojinetes, engranajes, ci-
que deben ser compensadas en un cojinete, llamado de empuje. El tipo
lindros, ejes ranurados, etc., para reducir el rozamiento y evitar el 1udi-
más sencillo soporta el empuje sobre superficies paralelas (sin película
miento. El uso de lubricantes sólidos ligados tales como bisuIfuro de mo-
cuneiforme) bien sobre el extremo del eje (fig. ] J .25), bien sobre collares
libdeno J~n un aglomerante de jarabe de maíz, sobre las superficies de
(fig. 11.26). A no. ser que el aceite se introduzca en las superficies del
cojinetes de metales diversos, ha resultado satisfactorio para muchos co-
cojinete bajo una presión suficiente para soportar la carga (§ 1] .30),
jinetes inaccesibles en que la presencia de aceite o grasa es desventajosa,
habrá que suponer lubricación límite (f =0,] a 0,03) y utilizar entonces
en el vacío, a temperaturas muy bajas (hidrógeno líquido) y a temperatu-
los cojinetes de empuje para condiciones de funcionamiento moderadas
ras elevadas [11.40J (pero el MoS2 se descompone en material abrasivo a
temperaturas superiores a 370 0C).
(3,5 <p < 14 kg/cm2, < <
15 v", < <
60 mpm; o bien 50 P 200 psi,
50 < Vm < 200 fpm).
 § 28] LUBRICANTES 431
430 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11

11.~ LUBRICANTES. Como lubricantes se emplean sólidos, gases y

periférica v'" en metros por minuto y del producto pv", en kg/cm2-mpm,
líquidos, pero aquí tratamos brevemente de los hlbricantes líquidos única-
son 650 e, 280 kg/cm2, 300 mpm, 1070 kg/cm2-mpm (o bien, en unidades
mente. Los más importantes son los aceites de petróleo, que ordinaria-
inglesas, 1500 F, 4000 psi, 1000 fpm, 50000 psi-fpm, respectivamente)~
mente contienen uno o más aditivos que mejoranl alguna de las propieda-
FulIer [U.IJ recomienda en el proyecto p = 1,40 kg/cm2 (o bien p = 20psi) des. Las finalidades de los aditivos son entre otras: reducir la velocidad
y velocidades moderadas.
de oxidación (antioxidantes: fósforo, azufre, etc.); conservar limpias las
Se están adoptando ampliamente los plásticos con y sin lubriCación en
superficies de un motor de combustión interna (dletergentes) manteniendo
una gran diversidad de formas. El nylon ha sido mejorado para este uso
en suspensión las partículas insolubles; reducir la corrosión (anticorrosi-
=
por la adición de grafito o bisulfuro de molibdeno (pv", limite 64 kg/cm2-
vos o inhibidores de corrosión), por adición de: compuestos que tienen
mpm, o bien 3000 psi-fpm). La información siguiente relativa al Zytel
moléculas polares las cuales atacan a la superfic!ie (§ 11.24); aumentar la
(resina «nylon» 101) es útil para proyectos [1U5,U.61]: coeficiente de ro-
capacidad de carga para lubricación límite (agentes para extrema pre-
zamiento sin lubricante 0,15-0,33, con agua 0,14-0.18, con aceite 0.09-0,14.
sión EP), necesarios para diferenciales hipoidales de automación, por
Los valores límites de pv", en kg/cm2-mpm (o bien entre paréntesis en
ejemplo; para bajar el punto de congelación (¡rebajadores del punto de
psi-fpm) para uso continuo e intermitente son, respectivamente: seco,
congelación)~ para mejorar el índice de viSCOSIdad(elevadores del IV);
10,7, 21,4 (o bien 500, 1000); aceitado inicialmente, 42,8, 53,5 (o bien
para impedir la formación de espuma (inhibido res antiespumantes), bene-
2000, 2500); agua, 53,5, 53,5 (o bien 2500, 2500); lubricación por mecha, ficiosos cuando el aceite está sometido a un balido intenso [11.5 ,11.8 J.
1070, 1500 (o bien 50000, 70000).
Como el uso de los aceites de petróleo esti limitado a un margen de
El teflón rellenado con fibra de vidrio (25 %) es dimensionalmente
temperaturas de aproximadamente -230 C a 1210 C (o bien _100 F a
más estable que otros plásticos, soporta una temperatura más elevada, es
2500 F), se han creado y están siendo desarrollados los lubricantes líquidos
resistente a la corrosión y tiene un coeficiente notablemente bajo de fric-
sintéticos (véase anteriormente lubricantes sóHdos). Se cuentan entre los
< <
ción «seca», 0,05 f 0,1 a baja velocidad [11.8J, peroIllás aproximada-
preferidos las siliconas, que tienen un alto índi ce de viscosidad y han sido
mente 0,25 para velocidades mayores de 30 mpm y p = 3;5' kg/cm2 (o
utilizadas a _730 C y a 2040 C (o bien a -1000 F Ya 4000 F) o más [1I.5J
bien p = 50 psi) [1l.4lJ. pv", límite = 214 (o bien PVm = 10 000) para baja
velocidad (vm = 3 mpm, o bien 10 fpm) servicio continuo; y 428 (o bien
Oepósno
20000) para servicio intermitente [11.31,11.41], Impregnada con bisuIfuro de de aceite -

molibdeno esta mezcla de teftón ha resultado beneficiosa para superficies

secas de cojinetes en máquinas espaciales. Los cojinetes «de plástico» se
pueden proyectar para lubricación hidrodinámica, pero hay que tener pre- Fig. 11.25 Cojinete de empuje para
sentes las variaciones dimensionales con la temperatura y con el contenido ejes verticales. (Cortesía de Link-
de humedad .. BeJt Co., Chicago.)
Las inserciones de carbón-grafito son otro tipo de cojinete seco, actuan-
do la mezcla de carbón y grafito como autolubricante. Pueden tolerar tem-
peraturas de 4000 C (o ~ien 7500 F); PVm límite = 321 (o bien 15000)
seca, pero menos para funcionamiento continuo. También se puede depo- 11.29 COJINETES DE EMPUJE. Muchos ejes giratorios, algunos ver-
sitar una película de grafito de 0,00038 a 0,00127 cm (0,00015 a 0,0005
ticales, están sometidos a fuerzas axiales de magnitud importante, fuerzas
pulgadas) de espesor, llamada Electrofilm, sobre cojinetes, engranajes, ci-
que deben ser compensadas en un cojinete, llamado de empuje. El tipo
lindros, ejes ranurados, etc., para reducir el rozamiento y evitar el 1udi-
más sencillo soporta el empuje sobre superficies paralelas (sin película
miento. El uso de lubricantes sólidos ligados tales como bisuIfuro de mo-
cuneiforme) bien sobre el extremo del eje (fig. ] J .25), bien sobre collares
libdeno J~n un aglomerante de jarabe de maíz, sobre las superficies de
(fig. 11.26). A no. ser que el aceite se introduzca en las superficies del
cojinetes de metales diversos, ha resultado satisfactorio para muchos co-
cojinete bajo una presión suficiente para soportar la carga (§ 1] .30),
jinetes inaccesibles en que la presencia de aceite o grasa es desventajosa,
habrá que suponer lubricación límite (f =0,] a 0,03) y utilizar entonces
en el vacío, a temperaturas muy bajas (hidrógeno líquido) y a temperatu-
los cojinetes de empuje para condiciones de funcionamiento moderadas
ras elevadas [11.40J (pero el MoS2 se descompone en material abrasivo a
temperaturas superiores a 370 0C).
(3,5 <p < 14 kg/cm2, < <
15 v", < <
60 mpm; o bien 50 P 200 psi,
50 < Vm < 200 fpm).
 432 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 29] COJINETES DE EMPUJE 433

Los cojinetes de em.puje hidrodinámicos fueron proyectados inicial- ción, y. por otra parte, los segmentos mantendrán el eje en una posición
mente por Albert Kingsbury en Estados Unidos y por A G. M. MicheIl radial exa9ta (lo mismo que para un husillo de máquina herramienta).
en Australia. casi al mismo tiempo y trabajando independientemente.
guiados ambos por el trabajo clásico de Reynolds (11.4.2]. Los elementos 11.30 LUBRICACIóN HIDROSTÁTlCA. Un muñón cargado en re-
fundamentales de tales cojinetes son un collar y un grupo de segmentos poso establece pronto contacto superficial con su cojinete. Es. pues, con-
veniente que la máquina arranque sin carga o con carga ligera para evitar .
el desgaste excesivo de la superficie en el arranque, especialmente en má-
quinas de arranques frecuentes. Sin embargo, en muchos casos, como OClt-
rre en los rotores de turbina, esto es. imposible. Existen también otros
muchos cojinetes en los que el giro es tan lento que la acción hidrodiná-
Fig. 11.26 Croquis de cojinete con mica no llega a constituir una película de separación. Y, finalmente, hay
collares de empuje. cojinetes de empuje (figs. 11.25 y 11.26) que no están intrínsecamente pro-

no giratorios (fig. 11.27). En eL cojinete real los segmentos pueden tener

un ángulo fijo de ataque, C' estar pivotados de modo que puedan inclinarse
libremente presentando cualquier ángulo de ataque. o bien pueden estar
montados sobre soportes flexibles que permiten variación con menor
Salida de
fuerza. Con aceite adherido al collar, el cual está fijado al miembro gira- Fig. 11.28 Cojinete de empuje lubricante
torio, y con la película de aceite en forma de cuña convergente, se desa- hidrostático.
rroUa una presión hidrodin~imica sobre los segmentos, que soporta la carga. ing.
Estos cojinetes se proyectan mediante la teoría hidrodinámica, siendo ésta
una aplicación algo más ~:encilla que la forma aplicada a los cojinetes
simples (11.1]; sus coeficientes de rozamiento son del mismo orden de
magnitud que los de los cojinetes simples de muñón. La capacidad de
yectados para producir acción hidrodinámica. Para reducir el gran roza-
carga es una función de p.n./p. Véase referencia (11.44) que contiene ába-
miento que de otra manera existiría en estas situaciones, el aceite es
Elemento giratorio bombeado en el área que soporta la carga a suficiente presión para sopor-
Fig. 11.27 Elementos fundamentales del coji- tar ésta. El muñón de la turbina puede «flotar» en el aceite durante el
nete Kingsbury. Obsérvese que la formación arranque. pero cuando aumenta la velocidad se debe dejar que se pro-
de la cuña de la película de aceite asegura una duzca la acción hidrodinámica. En algunas circunstancias las bombas dif
separación completa de las partes metálicas, a aceite mantienen la película durante el funcionamiento; cuando la película
condición naturalmente de que el aceite sea
adecuado para la carga y la velocidad. (Corte- I es mantenida por flujo de aceite debido a presión externa, como en el
sía de Kingsburg Machine Works, lnc .• Phil.) . ~\1~''-':
Elementos, ~ ~ Segmento cojinete de empuje hidrostático elemental de la figura 11.28, se dice que
fijos PeIícula de aceite la lubricación es hidrostática. Las antenas, telescopios. etc., pesados y
grandes. suelen estar soportados por películas hidrostáticas con coeficien-
coso Fuller (11.1] señala bs características. entre ellas un diámetro de tes de rozamiento sorprendentemente bajos. FulIer (11.1J calcula un val0r
243,84 cm (o bien 96 pulg) del cojinete de empuje que soporta la carga de f = 0,00046 para un caso y señala otro de f = 0,00000075. Estos valo-
de 975000 kilogramos (o bien 2150000 libras) sobre el rotar de una res se deben principalmente a la baja velocidad. ya que la fuerza de
turbina hidráulica de la prt~sa de Grand Coulee, en los Estados Unidos; rozamiento para cortar un fluido a velocidad cero es nula. Por otra parte,
f=0,0009. si se estableciese uriacomparación sobre la base de la pérdida. total, el
A veces los muñones grandes están soportados mediante segmentos trabajo consumido por la bomba de aceite es imputable a los cojinetes,
pivotados. tres o más. distribuidos alrededor de la circunferencia. Estos por 10 que el coeficiente equivalente de rozamiento es quizá del mismo
cojinetes pueden soportar una carga radial variable en cualquier direc- orden que los calculados para la acción hidrodinámica. Los métodos de

L _
 432 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 29] COJINETES DE EMPUJE 433

Los cojinetes de em.puje hidrodinámicos fueron proyectados inicial- ción, y. por otra parte, los segmentos mantendrán el eje en una posición
mente por Albert Kingsbury en Estados Unidos y por A G. M. MicheIl radial exa9ta (lo mismo que para un husillo de máquina herramienta).
en Australia. casi al mismo tiempo y trabajando independientemente.
guiados ambos por el trabajo clásico de Reynolds (11.4.2]. Los elementos 11.30 LUBRICACIóN HIDROSTÁTlCA. Un muñón cargado en re-
fundamentales de tales cojinetes son un collar y un grupo de segmentos poso establece pronto contacto superficial con su cojinete. Es. pues, con-
veniente que la máquina arranque sin carga o con carga ligera para evitar .
el desgaste excesivo de la superficie en el arranque, especialmente en má-
quinas de arranques frecuentes. Sin embargo, en muchos casos, como OClt-
rre en los rotores de turbina, esto es. imposible. Existen también otros
muchos cojinetes en los que el giro es tan lento que la acción hidrodiná-
Fig. 11.26 Croquis de cojinete con mica no llega a constituir una película de separación. Y, finalmente, hay
collares de empuje. cojinetes de empuje (figs. 11.25 y 11.26) que no están intrínsecamente pro-

no giratorios (fig. 11.27). En eL cojinete real los segmentos pueden tener

un ángulo fijo de ataque, C' estar pivotados de modo que puedan inclinarse
libremente presentando cualquier ángulo de ataque. o bien pueden estar
montados sobre soportes flexibles que permiten variación con menor
Salida de
fuerza. Con aceite adherido al collar, el cual está fijado al miembro gira- Fig. 11.28 Cojinete de empuje lubricante
torio, y con la película de aceite en forma de cuña convergente, se desa- hidrostático.
rroUa una presión hidrodin~imica sobre los segmentos, que soporta la carga. ing.
Estos cojinetes se proyectan mediante la teoría hidrodinámica, siendo ésta
una aplicación algo más ~:encilla que la forma aplicada a los cojinetes
simples (11.1]; sus coeficientes de rozamiento son del mismo orden de
magnitud que los de los cojinetes simples de muñón. La capacidad de
yectados para producir acción hidrodinámica. Para reducir el gran roza-
carga es una función de p.n./p. Véase referencia (11.44) que contiene ába-
miento que de otra manera existiría en estas situaciones, el aceite es
Elemento giratorio bombeado en el área que soporta la carga a suficiente presión para sopor-
Fig. 11.27 Elementos fundamentales del coji- tar ésta. El muñón de la turbina puede «flotar» en el aceite durante el
nete Kingsbury. Obsérvese que la formación arranque. pero cuando aumenta la velocidad se debe dejar que se pro-
de la cuña de la película de aceite asegura una duzca la acción hidrodinámica. En algunas circunstancias las bombas dif
separación completa de las partes metálicas, a aceite mantienen la película durante el funcionamiento; cuando la película
condición naturalmente de que el aceite sea
adecuado para la carga y la velocidad. (Corte- I es mantenida por flujo de aceite debido a presión externa, como en el
sía de Kingsburg Machine Works, lnc .• Phil.) . ~\1~''-':
Elementos, ~ ~ Segmento cojinete de empuje hidrostático elemental de la figura 11.28, se dice que
fijos PeIícula de aceite la lubricación es hidrostática. Las antenas, telescopios. etc., pesados y
grandes. suelen estar soportados por películas hidrostáticas con coeficien-
coso Fuller (11.1] señala bs características. entre ellas un diámetro de tes de rozamiento sorprendentemente bajos. FulIer (11.1J calcula un val0r
243,84 cm (o bien 96 pulg) del cojinete de empuje que soporta la carga de f = 0,00046 para un caso y señala otro de f = 0,00000075. Estos valo-
de 975000 kilogramos (o bien 2150000 libras) sobre el rotar de una res se deben principalmente a la baja velocidad. ya que la fuerza de
turbina hidráulica de la prt~sa de Grand Coulee, en los Estados Unidos; rozamiento para cortar un fluido a velocidad cero es nula. Por otra parte,
f=0,0009. si se estableciese uriacomparación sobre la base de la pérdida. total, el
A veces los muñones grandes están soportados mediante segmentos trabajo consumido por la bomba de aceite es imputable a los cojinetes,
pivotados. tres o más. distribuidos alrededor de la circunferencia. Estos por 10 que el coeficiente equivalente de rozamiento es quizá del mismo
cojinetes pueden soportar una carga radial variable en cualquier direc- orden que los calculados para la acción hidrodinámica. Los métodos de

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 \\
434 COJINFfES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 \ § 32] CARGA DINÁMICA 435
\

cálculo teórico para los cojinetes hidrostáticos se encontrarán en las re- nistro de lubricante, sino que también se deben prever agujeros o ranuras
ferencias [11.1.11.<16,11.65]. en las superficies en que actúa el impulso, con lo cual probablemente se
establecerá un contacto más idóneo, reduciendo la presión obtenible de
11.31 COJINETES LUBRICADOS POR GAS.··Los gases, especial- película comprimida.
mente el aire, se utilizan como lubricante, y el resultado es bueno, excepto
que su capacidad de soportar carga es muy pequeña (por ej., 0,70 kgfcm2, 11.33 CONCLUSIÓN. Todas las superficies sometidas a movimiento
o bien 10 psi). El cojinete hidrostático de aire se utiliza como cojinete relativo en contacto se benefician de la lubricación, pero este tema es
de empuje (fig. 1128); también se proyectan cojinetes de aire para fun- demasiado amplio para abarcarIo aquí exhaustivamente. En este libro
cionar hidrodinámicamente. La solución de la ecuación de Reynolds que suponemos en general que si la lubricación es correcta y adecuada, se
hemos utilizado anteriormente está basada en un fluido incompresible en puede considerar que el proyecto será satisfactorio, como en el cálculo
un flujo laminar. Como un gas es compresible, son necesarias otras solu- de dientes de engranaje.
ciones previstas para densidad variable, soluciones cuyas tablas y ábacos Cuando diseñe cojinetes simples de importancia por la teoría que he-
se encuentran, por ejemplo, en la referencia 1l.47 [11.1]. Para números ba- mos explicado, el ingeniero podrá adoptar probablemente numerosas so-
..jos de Reynolds y carga ligera, la ecuación de Petroff (e) da un cálculo luciones, quizá en forma de curvas similares a las representadas en las
aproximado razonable del momento de fricción. A causa de la baja vis- figuras 11.9, 11.l0 y 11.11, por las cuales puede elegir la solución que le
cosidad de los gases, las pérdidas por rozamiento son sólo una fracción parezca más apropiada. La aplicación de la teoría de los cojinetes hidro-
de las correspondientes a los lubricantes líquidos de cualquier clase, sien- dinámicos, independientemente de lo establecido por la práctica tradicio-
do a veces los gases apropiados para velocidades excepcionalmente ele- nal, conducirá a ~mejorar el proyecto.
vadas y cargas ligeras, como en giroscopio s e instrumentos. He aquí algu-
nas aplicaciones: General Electric comunica el desarrollo de un pequeño
sistema criogénico, con un peso de 22 kilogramos, que Jic:úa el helio, cuyo
compresor ha girado a 350000 rpm, y en el cual un pequeño turb()alter-
nador girando a 250 000 rpm expande el helio, girando ambos en cojinetes
de aire; Boeing presenta informe sobre un cojinete de empuje hidros-
tático por aire girando a 100 000 rpm; cojinetes de esmeriladora con lubri-
cación hidrostática de aire girando hasta 100 000 rpm; velocidades hasta
1300 000 rpm han sido alcanzadas en el laboratorio [11.1].
Un fenómeno perturbádor es probablemente el remolino o sacudida
o rotación violenta, que es el movimiento orbital del centro del muñón
con respecto al centro del cojinete, aunque no necesariamente alrededor
del mismo. Esto constituye una inestabilidad que se puede manifestar por
una vibración destructora. El remolino o giro del muñón se produce tam-
bién en cojinetes de alta velocidad, cargados ligeramente y lubricados por
aceite, y se llama giro vibratorio de media frecuenCia [11.24].

11.32 CARGA DINÁMICA, Muchos cojinetes, como los de los moto-

res de combustión interna están sometidos a cargas impulsivas elevadas.
Si el tiempo del impulso es corto, la anulación del espesor de la película
no es .una consecuencia necesaria aun cuando la máxima carga sea en
teoría sufidentemente grande para predecirlo, simplemente a causa de que
se necesita tiempo suficiente para lograr expulsar el aceite del cojinete.
Naturalmente, el mismo efecto está implicado en cualquier clase de coji-
nete. Se han hecho cálculos para esta situación [11.1,13.4,11.2<1] llamada lubri-
cación de película comprimida. No sólo debe haber un abundante sumi-
 \\
434 COJINFfES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 \ § 32] CARGA DINÁMICA 435
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cálculo teórico para los cojinetes hidrostáticos se encontrarán en las re- nistro de lubricante, sino que también se deben prever agujeros o ranuras
ferencias [11.1.11.<16,11.65]. en las superficies en que actúa el impulso, con lo cual probablemente se
establecerá un contacto más idóneo, reduciendo la presión obtenible de
11.31 COJINETES LUBRICADOS POR GAS.··Los gases, especial- película comprimida.
mente el aire, se utilizan como lubricante, y el resultado es bueno, excepto
que su capacidad de soportar carga es muy pequeña (por ej., 0,70 kgfcm2, 11.33 CONCLUSIÓN. Todas las superficies sometidas a movimiento
o bien 10 psi). El cojinete hidrostático de aire se utiliza como cojinete relativo en contacto se benefician de la lubricación, pero este tema es
de empuje (fig. 1128); también se proyectan cojinetes de aire para fun- demasiado amplio para abarcarIo aquí exhaustivamente. En este libro
cionar hidrodinámicamente. La solución de la ecuación de Reynolds que suponemos en general que si la lubricación es correcta y adecuada, se
hemos utilizado anteriormente está basada en un fluido incompresible en puede considerar que el proyecto será satisfactorio, como en el cálculo
un flujo laminar. Como un gas es compresible, son necesarias otras solu- de dientes de engranaje.
ciones previstas para densidad variable, soluciones cuyas tablas y ábacos Cuando diseñe cojinetes simples de importancia por la teoría que he-
se encuentran, por ejemplo, en la referencia 1l.47 [11.1]. Para números ba- mos explicado, el ingeniero podrá adoptar probablemente numerosas so-
..jos de Reynolds y carga ligera, la ecuación de Petroff (e) da un cálculo luciones, quizá en forma de curvas similares a las representadas en las
aproximado razonable del momento de fricción. A causa de la baja vis- figuras 11.9, 11.l0 y 11.11, por las cuales puede elegir la solución que le
cosidad de los gases, las pérdidas por rozamiento son sólo una fracción parezca más apropiada. La aplicación de la teoría de los cojinetes hidro-
de las correspondientes a los lubricantes líquidos de cualquier clase, sien- dinámicos, independientemente de lo establecido por la práctica tradicio-
do a veces los gases apropiados para velocidades excepcionalmente ele- nal, conducirá a ~mejorar el proyecto.
vadas y cargas ligeras, como en giroscopio s e instrumentos. He aquí algu-
nas aplicaciones: General Electric comunica el desarrollo de un pequeño
sistema criogénico, con un peso de 22 kilogramos, que Jic:úa el helio, cuyo
compresor ha girado a 350000 rpm, y en el cual un pequeño turb()alter-
nador girando a 250 000 rpm expande el helio, girando ambos en cojinetes
de aire; Boeing presenta informe sobre un cojinete de empuje hidros-
tático por aire girando a 100 000 rpm; cojinetes de esmeriladora con lubri-
cación hidrostática de aire girando hasta 100 000 rpm; velocidades hasta
1300 000 rpm han sido alcanzadas en el laboratorio [11.1].
Un fenómeno perturbádor es probablemente el remolino o sacudida
o rotación violenta, que es el movimiento orbital del centro del muñón
con respecto al centro del cojinete, aunque no necesariamente alrededor
del mismo. Esto constituye una inestabilidad que se puede manifestar por
una vibración destructora. El remolino o giro del muñón se produce tam-
bién en cojinetes de alta velocidad, cargados ligeramente y lubricados por
aceite, y se llama giro vibratorio de media frecuenCia [11.24].

11.32 CARGA DINÁMICA, Muchos cojinetes, como los de los moto-

res de combustión interna están sometidos a cargas impulsivas elevadas.
Si el tiempo del impulso es corto, la anulación del espesor de la película
no es .una consecuencia necesaria aun cuando la máxima carga sea en
teoría sufidentemente grande para predecirlo, simplemente a causa de que
se necesita tiempo suficiente para lograr expulsar el aceite del cojinete.
Naturalmente, el mismo efecto está implicado en cualquier clase de coji-
nete. Se han hecho cálculos para esta situación [11.1,13.4,11.2<1] llamada lubri-
cación de película comprimida. No sólo debe haber un abundante sumi-
 CAPITULO 12

RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS

12.1 INTRODUCCIóN. Probablemente la ventaja más importante de

los cojinetes de contacto por rodadura o cojinetes de rodamiento es que
~
el rozamiento inicial en el arranque no es mucho mayor que en funcio-
namiento normal (a velocidades usuales y en comparación con la fricción
inicial directa entre metales de los cojinetes ordinarios de contacto desli-
zante); es decir. el «coeficiente de rozamiento» (§ 12.14) varía poco con
la carga y' la- ve19cidad. salvo en valores extremos. Esta propiedad hace
que los cojinetes de contacto por rodadura sean particularmente adecua-
dos para máquinas que arrancan y paran frecuentemente. especialmente
bajo carga (por ejemplo. los cojinetes de los ejes de coches o vagones
ferroviarios, en los que se van adoptando). Tienen otras propiedades ca-
racterísticas, entre otras, las siguientes: requieren poco lubricante y poca
conservación; ocupan menos espacio axial y más espacio diametral que
los cojinetes simples 'Ordinarios; son más silenciosos que éstos y más ca-
ros; tienen duración limitada a causa de que los caminos de rodadufa
están sometidos a elevados esfuerzos repetidamente cuando gira el eje.
lo que puede dar lugar a un eventual fallo por fatiga; además. algunos
tipos de rodamiento s pueden estar sometidos a carga radial y a carga axial.
Tanto los cojinetes de contacto deslizante como los de contacto de
rodadura tienen sus propias ventajas. por lo que en una aplicación par-
ticular un tipo puede ser más adecuado que el otro. y no se puede decir
que uno de ellos sea mejor en absoluto. excepto para una aplicación de-
terminada de ingeniería. El cojinete de rodamiento es un dispositivo nor-
1ft malizado. especializado y de precisión que el proyectista de ·Ia máquina
no diseña; lo que hace es seleccionar de un catálogo un tipo apropiado
entre una gran variedad de modelos y dimensiones. Para una selección
inteligente. necesita comprender perfectamente las consideraciones básicas
que afectan a la capacidad y duración o vida útil del rodamiento. Aunque

'""" ~ , ,
 CAPITULO 12

RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS

12.1 INTRODUCCIóN. Probablemente la ventaja más importante de

los cojinetes de contacto por rodadura o cojinetes de rodamiento es que
~
el rozamiento inicial en el arranque no es mucho mayor que en funcio-
namiento normal (a velocidades usuales y en comparación con la fricción
inicial directa entre metales de los cojinetes ordinarios de contacto desli-
zante); es decir. el «coeficiente de rozamiento» (§ 12.14) varía poco con
la carga y' la- ve19cidad. salvo en valores extremos. Esta propiedad hace
que los cojinetes de contacto por rodadura sean particularmente adecua-
dos para máquinas que arrancan y paran frecuentemente. especialmente
bajo carga (por ejemplo. los cojinetes de los ejes de coches o vagones
ferroviarios, en los que se van adoptando). Tienen otras propiedades ca-
racterísticas, entre otras, las siguientes: requieren poco lubricante y poca
conservación; ocupan menos espacio axial y más espacio diametral que
los cojinetes simples 'Ordinarios; son más silenciosos que éstos y más ca-
ros; tienen duración limitada a causa de que los caminos de rodadufa
están sometidos a elevados esfuerzos repetidamente cuando gira el eje.
lo que puede dar lugar a un eventual fallo por fatiga; además. algunos
tipos de rodamiento s pueden estar sometidos a carga radial y a carga axial.
Tanto los cojinetes de contacto deslizante como los de contacto de
rodadura tienen sus propias ventajas. por lo que en una aplicación par-
ticular un tipo puede ser más adecuado que el otro. y no se puede decir
que uno de ellos sea mejor en absoluto. excepto para una aplicación de-
terminada de ingeniería. El cojinete de rodamiento es un dispositivo nor-
1ft malizado. especializado y de precisión que el proyectista de ·Ia máquina
no diseña; lo que hace es seleccionar de un catálogo un tipo apropiado
entre una gran variedad de modelos y dimensiones. Para una selección
inteligente. necesita comprender perfectamente las consideraciones básicas
que afectan a la capacidad y duración o vida útil del rodamiento. Aunque

'""" ~ , ,
.~,.,~.-

438
-------------~._------------.----

RODAMIENTOS DE BOLAS y DE RODILLOS

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[CAP: 12
f
! § 2] ESFUERZOS DURANTE EL CONTACfO DE RODADURA

en general se habla de «cojinetes de contacto por rodadura» o más abre"
viadamente «rodamientos», en ellos están comprendidos los de bolas y
los de rodillos y realmente son también deslizantes. (deslizantes y de
rodadura).
12.2 ESFUERZOS DURANTE EL CONTACTO DE RODADURA.
Los esfuerzos implicados son grandes a causa de que el área de contacto
es pequeña (una fuerza de 0,45 kg ejerciendo presión en una bola de
1,27 cm sobr~ otra bola de 1,27 cm induce un esfuerzo máximo de
10 546 kg/cm2 aproximadamente [11.4]), y la ecuación de Hertz (§ 1.27)
para dos superficies cilíndricas en contacto estático se aplica a los roda-
mientos de rodillos. (Repásese el § 1.27 antes de proseguir la lectura.)
de bolas están curvados para envolver al máximo las bolas (fig. 12.2).
439
l
Incluso con las formas más favorables, el esfuerzo máximo en un punto
particular de un camino de rodadura del cojinete (o sobre una bola o
rodillo) cuando el elemento rodante pasa por el punto en que actúa la
carga (incluso con una carga «ligera») es muy elevado. Como este esfuerzo
se repite con la rotación del eje, lo lógico es esperar que se pueda pro-
ducir un fallo eventual por fatiga (l2.22}, Y como cualquier carga normal
induce esfuerzos superiores a la resistencia a la fatiga implicada, los co-
jinetes a rodamiento tienen una vida limitada; limitada en efecto por el
número de repeticiones del esfuerzo que produce el fallo por fatiga. Por
rAnillointerior

$w$
rJaula
"""""'.yo-"",-- portabolas
Fig. 12.1 Grado de osculación. Cuanto Junta de estanqueidad
mayor sea la osculación, menor es el es- '. de lubricante
fuerzo; después de alcanzar una relación
de los diámetros como en (c), la dismi-
nución de la diferencia entre los radios
de la bola y el camino de rodadura da
(a) (b) (e) lugar a un aumento del rozamiento.

Sin embargo, de momento consideraremos que el deslizamiento (fuerza

de rozamiento) da lugar a un esfuerzo de tracción cerca de la superficie,
y que es esta fuerza la que produce la picadura o corrosión [4.64], Además,
como los esfuerzos de contacto son mayores que la resistencia de fluencia,
la rodadura induce esfuerzos residua/es de compresión en las pistas o ca-
minos de rodadura y bolas, que aumentan con las repeticiones, pero hay Fig. 12.2 Rodamiento rígido de una 60la hilera de bajas montado en su caja de
esfuerzos residual es de tracción que se equilibran inmediatamente debajo cojinete. Como las bolas de este tipo de rodamiento están colocad=:<mediante des-
de la superficie. Por otra parte, las deformaciones cambian de modo plazamiento excéntrico del aro interior, la separación es mayor que w"ndo se
importante los valores locales de los radios de curvatura que aparecen emplea ranura de llenado. Compárese con la figura 12.6. (Cortesía de Link-Belt Co.,
Chicago.)
en la ecuación de Hertz. Se deduce, pues, que para contacto de rodadura,
como el que tiene lugar en estas clases de rodamientos, el esfuerzo de
Hertz es más bien un índice que una evaluación real del esfuerzo. Ordina-
riamente, las grietas por fatiga comienzan ostensiblemente en los hoyos' ejemplo, en promedio con una carga particular, al doblar la velocidad de
rotación se reduce a la mitad la duración o tiempo de vida útil del coji-
o inclusiones; así, pues, no es extraño que los cojinetes fabricados de nete. O1ando aumenta la velocidad hasta adquirir valores elevados, co-
acero fundido en el vacío tengan una vida más larga [12.3]
mienza a tener efecto la fuerza centrífuga; por ejemplo, un cojinete de
Se han deducido ecuaciones análogas para una esfera sobre superficies
bolas del número 206 (nomenclatura norteamericana) rodando en vacío
de formas, diversas. Sin embargo, se comprende fácilmente' sin estas ecua-
o sin carga a 20000 rpm tuvo una duración de 1000 horas aproximada-
ciones que lÍn factor que afecta a la magnitud del esfuerzo real es el mente (11.15].
llamado grado de oscu[ación. El área de contacto en la figura 12.1 a es
Un cambio de la carga tiene un efecto mucho más decisivo sobre el
mayor que el área correspondiente en la figura 12.1 b y el esfuerzo
esfuerzo máximo y la duración. Palmgren [12.1} halló experimentalmente
máximo es menor en aquélla que en ésta. Debido a que en la figura 12.1 c
que la duración del rodamiento B varía inversamente a la potencia de
el área es mayor, el esfuerzo es menor que el de cualquiera de las otras
exponente k de la carga F; B IX I/P, variando los valores de k de 3 a 4
dos. En parte por este motivo los caminos de rodadura de los cojinetes
.~,.,~.-

438
-------------~._------------.----

RODAMIENTOS DE BOLAS y DE RODILLOS

.. __ .--~--_.-

[CAP: 12
f
! § 2] ESFUERZOS DURANTE EL CONTACfO DE RODADURA

en general se habla de «cojinetes de contacto por rodadura» o más abre"
viadamente «rodamientos», en ellos están comprendidos los de bolas y
los de rodillos y realmente son también deslizantes. (deslizantes y de
rodadura).
12.2 ESFUERZOS DURANTE EL CONTACTO DE RODADURA.
Los esfuerzos implicados son grandes a causa de que el área de contacto
es pequeña (una fuerza de 0,45 kg ejerciendo presión en una bola de
1,27 cm sobr~ otra bola de 1,27 cm induce un esfuerzo máximo de
10 546 kg/cm2 aproximadamente [11.4]), y la ecuación de Hertz (§ 1.27)
para dos superficies cilíndricas en contacto estático se aplica a los roda-
mientos de rodillos. (Repásese el § 1.27 antes de proseguir la lectura.)
de bolas están curvados para envolver al máximo las bolas (fig. 12.2).
439
l
Incluso con las formas más favorables, el esfuerzo máximo en un punto
particular de un camino de rodadura del cojinete (o sobre una bola o
rodillo) cuando el elemento rodante pasa por el punto en que actúa la
carga (incluso con una carga «ligera») es muy elevado. Como este esfuerzo
se repite con la rotación del eje, lo lógico es esperar que se pueda pro-
ducir un fallo eventual por fatiga (l2.22}, Y como cualquier carga normal
induce esfuerzos superiores a la resistencia a la fatiga implicada, los co-
jinetes a rodamiento tienen una vida limitada; limitada en efecto por el
número de repeticiones del esfuerzo que produce el fallo por fatiga. Por
rAnillointerior

$w$
rJaula
"""""'.yo-"",-- portabolas
Fig. 12.1 Grado de osculación. Cuanto Junta de estanqueidad
mayor sea la osculación, menor es el es- '. de lubricante
fuerzo; después de alcanzar una relación
de los diámetros como en (c), la dismi-
nución de la diferencia entre los radios
de la bola y el camino de rodadura da
(a) (b) (e) lugar a un aumento del rozamiento.

Sin embargo, de momento consideraremos que el deslizamiento (fuerza

de rozamiento) da lugar a un esfuerzo de tracción cerca de la superficie,
y que es esta fuerza la que produce la picadura o corrosión [4.64], Además,
como los esfuerzos de contacto son mayores que la resistencia de fluencia,
la rodadura induce esfuerzos residua/es de compresión en las pistas o ca-
minos de rodadura y bolas, que aumentan con las repeticiones, pero hay Fig. 12.2 Rodamiento rígido de una 60la hilera de bajas montado en su caja de
esfuerzos residual es de tracción que se equilibran inmediatamente debajo cojinete. Como las bolas de este tipo de rodamiento están colocad=:<mediante des-
de la superficie. Por otra parte, las deformaciones cambian de modo plazamiento excéntrico del aro interior, la separación es mayor que w"ndo se
importante los valores locales de los radios de curvatura que aparecen emplea ranura de llenado. Compárese con la figura 12.6. (Cortesía de Link-Belt Co.,
Chicago.)
en la ecuación de Hertz. Se deduce, pues, que para contacto de rodadura,
como el que tiene lugar en estas clases de rodamientos, el esfuerzo de
Hertz es más bien un índice que una evaluación real del esfuerzo. Ordina-
riamente, las grietas por fatiga comienzan ostensiblemente en los hoyos' ejemplo, en promedio con una carga particular, al doblar la velocidad de
rotación se reduce a la mitad la duración o tiempo de vida útil del coji-
o inclusiones; así, pues, no es extraño que los cojinetes fabricados de nete. O1ando aumenta la velocidad hasta adquirir valores elevados, co-
acero fundido en el vacío tengan una vida más larga [12.3]
mienza a tener efecto la fuerza centrífuga; por ejemplo, un cojinete de
Se han deducido ecuaciones análogas para una esfera sobre superficies
bolas del número 206 (nomenclatura norteamericana) rodando en vacío
de formas, diversas. Sin embargo, se comprende fácilmente' sin estas ecua-
o sin carga a 20000 rpm tuvo una duración de 1000 horas aproximada-
ciones que lÍn factor que afecta a la magnitud del esfuerzo real es el mente (11.15].
llamado grado de oscu[ación. El área de contacto en la figura 12.1 a es
Un cambio de la carga tiene un efecto mucho más decisivo sobre el
mayor que el área correspondiente en la figura 12.1 b y el esfuerzo
esfuerzo máximo y la duración. Palmgren [12.1} halló experimentalmente
máximo es menor en aquélla que en ésta. Debido a que en la figura 12.1 c
que la duración del rodamiento B varía inversamente a la potencia de
el área es mayor, el esfuerzo es menor que el de cualquiera de las otras
exponente k de la carga F; B IX I/P, variando los valores de k de 3 a 4
dos. En parte por este motivo los caminos de rodadura de los cojinetes
440 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12 § 3] NATURALEZA ESTADÍSTICA DE LA DURACIÓN DE UN RODA..\.fIENTO 441

según los datos publicados; la ASA recomienda 3 para rodamientos de siguiente el-único procedimiento lógico es aplicar los cálculos estadísticos
bolas. 10/3 para rodamientos de rodillos.
y de probabilidades. El histograma de la figura 12.3 representa la distri-
En forma de ecuación,
bución de las duraciones o períodos de vida útil, medidas por números
índice, obtenidas por una serie determinada de ensayos. A modo de inter-.
(12.1) pretación, la casilla 3 indica que aproximadamente el 16 % d~Ia pobla-
( F2
Fl ) k = Fl:
F2 = Bl
B2 o Fl
F2 = (B2)
Bl 11 k.
ción (número total ensayado) tuvo una duración comprendida entre 2,5
Obsérvese que, para k = 3, la reducción a la mitad de la carga aumen- y 3,5 unidades, mientras la vida mediana fue 4,35 unidades; la vida me-
ta la vida útil 8 veces, etc. diana es el valor central. No se han aclarado las razones para una disper-
Las condiciones ambientales que reducen la vida por fatiga de los sión' tan grande; los defectos reales que pueden originar un gran acorta-
metales, la corrosión por ácido o agua, por ejemplo, reducen también la miento de la vida útil no se han evidenciado en el examen; quizá grietas
duración de los cojinetes de contacto de rodadura. La unidad preferida cristalinas no detectables, quizá esfuerzos residuales no corrientes y des-
conocidos.
para medir la vida útil es el millón de revoluciones Mr, pero algunos
catálogos adoptan un cierto número de horas a diversas velocidades de La ASA (12.8J recomienda especificar los cojinetes de rodadura sobre
giro. La fatiga se produce en forma de «descascarillado», o sea de lami- la base de que el 90 % de un gran grupo de rodamiento s _en ambientes
nillas de pequeñas partículas fragmentadas del material de la superficie particulares «sobrevivan» a una duración, especificada; esta duración puede
de un aro o bola (o rodillo), a causa del elevado esfuerzo cortante inme- ser designada por B,0, que luego se interpreta significando que un 10 %
diatamente debajo de las superficies en la vecindad del contacto (§ 1.27). de fallos son previsibles en B,O revoluciones (o tiempo). Sin embargo, se
Cuando un cojinete de rodadura ha «fallado» de esta manera, se hace deben examinar los catálogos cuidadosamente, porque también se adoptan
ruidoso, lo que sirve de aviso. Si prosigue el funcionamiento se puede en la práctica otras bases; algunos catálogos dan la carga especificada
originar eventualmente la rotura de un rodillo o bola a consecuencia de para un 50 % de duración B,;o (vida mediana), que es un número muy
la progresión de la grieta por fatiga. diferente de B,0, como se predice por la ecuación (12.1). Una relación que
se adopta comúnmente y que concuerda probablemente con diferentes
241-
especificaciones d~catálogo en Estados Unidos es'

"'
:~ (a) vida mediana""""5 (vida del 90 %); Bso """"5B,o'

Sin embargo, ciertos extensos ensayos sobre Codamientos de bolas con

~ 16
lS~ Fig 12.3 Histograma de la ranuras profundas (rodamientos rígidos) dieron B.o = 4,08Blo [12091, que
-i:\ 14 duración o vida útil de roda- se puede utilizar cuando sea apropiado. En el otro extremo del interva-
mientos de rodillos. Para re-
0212 lo se puede estimar la duración o vida más larga en 4 a 5 veces la vida
~ 10
presentar esto¡¡ datos se po-
<.> dría calcular una curva nor- media (4B50 a 5Bso). La vida de proyecto varía ampliamente, dependiendo-
...
.:i: mal (figs. 1.14, 3.3, 6 10, et- naturalmente de la máquina y del servicio; los 'valores de la tabla 12.1
cétera), pero evidentemente ayudarán a establecer un juicio. La expresión «vida del 90 %» se inter-
están mal dispuestos para preta como significando que la probabilidad de un cojinete particular de
ello. La distribución Weibull
es mejor representación.
sobrevivir al tiempo dado es del 90 %. Para la conversión a revoluciones
de vida,
2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Duración del rodamiento (b) revoluciones = (horas) X (60 minutos/hora) X (n rpm).
12.3 NATURALEZA ESTADÍSTICA DE LA DURACIóN DE UN La distribución de la figura 12.3 se ve que no es simétrica (compárese
RODAMIENTO. Incluso funcionando en condiciones controladas, los con la figura 1.14), por lo que la ecuación para la distribución simétrica
ensayos a la fatiga de los rodamiento s que son comercialmente idénticos tampoco es aplicable [12.11.12021], pero los datos de ensayos de rodamientos
muestran un margen de duración tan grande como 50 a l. No hay, pues, han sido analizados por W. WeibuIl, quien halló que la probabilidad P de
manera de predecir la vida de un rodamiento individualmente, y por con- supervivencia sin fallo para una duración particular B es
440 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12 § 3] NATURALEZA ESTADÍSTICA DE LA DURACIÓN DE UN RODA..\.fIENTO 441

según los datos publicados; la ASA recomienda 3 para rodamientos de siguiente el-único procedimiento lógico es aplicar los cálculos estadísticos
bolas. 10/3 para rodamientos de rodillos.
y de probabilidades. El histograma de la figura 12.3 representa la distri-
En forma de ecuación,
bución de las duraciones o períodos de vida útil, medidas por números
índice, obtenidas por una serie determinada de ensayos. A modo de inter-.
(12.1) pretación, la casilla 3 indica que aproximadamente el 16 % d~Ia pobla-
( F2
Fl ) k = Fl:
F2 = Bl
B2 o Fl
F2 = (B2)
Bl 11 k.
ción (número total ensayado) tuvo una duración comprendida entre 2,5
Obsérvese que, para k = 3, la reducción a la mitad de la carga aumen- y 3,5 unidades, mientras la vida mediana fue 4,35 unidades; la vida me-
ta la vida útil 8 veces, etc. diana es el valor central. No se han aclarado las razones para una disper-
Las condiciones ambientales que reducen la vida por fatiga de los sión' tan grande; los defectos reales que pueden originar un gran acorta-
metales, la corrosión por ácido o agua, por ejemplo, reducen también la miento de la vida útil no se han evidenciado en el examen; quizá grietas
duración de los cojinetes de contacto de rodadura. La unidad preferida cristalinas no detectables, quizá esfuerzos residuales no corrientes y des-
conocidos.
para medir la vida útil es el millón de revoluciones Mr, pero algunos
catálogos adoptan un cierto número de horas a diversas velocidades de La ASA (12.8J recomienda especificar los cojinetes de rodadura sobre
giro. La fatiga se produce en forma de «descascarillado», o sea de lami- la base de que el 90 % de un gran grupo de rodamiento s _en ambientes
nillas de pequeñas partículas fragmentadas del material de la superficie particulares «sobrevivan» a una duración, especificada; esta duración puede
de un aro o bola (o rodillo), a causa del elevado esfuerzo cortante inme- ser designada por B,0, que luego se interpreta significando que un 10 %
diatamente debajo de las superficies en la vecindad del contacto (§ 1.27). de fallos son previsibles en B,O revoluciones (o tiempo). Sin embargo, se
Cuando un cojinete de rodadura ha «fallado» de esta manera, se hace deben examinar los catálogos cuidadosamente, porque también se adoptan
ruidoso, lo que sirve de aviso. Si prosigue el funcionamiento se puede en la práctica otras bases; algunos catálogos dan la carga especificada
originar eventualmente la rotura de un rodillo o bola a consecuencia de para un 50 % de duración B,;o (vida mediana), que es un número muy
la progresión de la grieta por fatiga. diferente de B,0, como se predice por la ecuación (12.1). Una relación que
se adopta comúnmente y que concuerda probablemente con diferentes
241-
especificaciones d~catálogo en Estados Unidos es'

"'
:~ (a) vida mediana""""5 (vida del 90 %); Bso """"5B,o'

Sin embargo, ciertos extensos ensayos sobre Codamientos de bolas con

~ 16
lS~ Fig 12.3 Histograma de la ranuras profundas (rodamientos rígidos) dieron B.o = 4,08Blo [12091, que
-i:\ 14 duración o vida útil de roda- se puede utilizar cuando sea apropiado. En el otro extremo del interva-
mientos de rodillos. Para re-
0212 lo se puede estimar la duración o vida más larga en 4 a 5 veces la vida
~ 10
presentar esto¡¡ datos se po-
<.> dría calcular una curva nor- media (4B50 a 5Bso). La vida de proyecto varía ampliamente, dependiendo-
...
.:i: mal (figs. 1.14, 3.3, 6 10, et- naturalmente de la máquina y del servicio; los 'valores de la tabla 12.1
cétera), pero evidentemente ayudarán a establecer un juicio. La expresión «vida del 90 %» se inter-
están mal dispuestos para preta como significando que la probabilidad de un cojinete particular de
ello. La distribución Weibull
es mejor representación.
sobrevivir al tiempo dado es del 90 %. Para la conversión a revoluciones
de vida,
2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Duración del rodamiento (b) revoluciones = (horas) X (60 minutos/hora) X (n rpm).
12.3 NATURALEZA ESTADÍSTICA DE LA DURACIóN DE UN La distribución de la figura 12.3 se ve que no es simétrica (compárese
RODAMIENTO. Incluso funcionando en condiciones controladas, los con la figura 1.14), por lo que la ecuación para la distribución simétrica
ensayos a la fatiga de los rodamiento s que son comercialmente idénticos tampoco es aplicable [12.11.12021], pero los datos de ensayos de rodamientos
muestran un margen de duración tan grande como 50 a l. No hay, pues, han sido analizados por W. WeibuIl, quien halló que la probabilidad P de
manera de predecir la vida de un rodamiento individualmente, y por con- supervivencia sin fallo para una duración particular B es
442
(12.2) [e=2.7183]
donde In es la base de los logaritmos neperianos, a y b se toman como
constantes que pueden ser definidas experimentalmente. Nosotros haremos
uso más adelante de la ecuación (12.2) para hallar un equivalente a la
«vida del 90 %» cuando se desee u'na supervivencia mayor del 90 %.
12.4 CAPACIDAD DE CARGA ESTÁTICA. Con esfuerzos de con·
tacto tan elevados no es necesaria una carga grande para producir una de-
formación permanente. Estas penetraciones o indentaciones por presión
se llaman falsas huellas Brinell (cavidades o mellas) y el acto de
lndentación se denomina brinelación o indentación plástica por defor-
mación bajo carga (<<brinelling»o «false brinelling»). El daño tiene lugar
en el rodamiento en reposo, ya que durante el funcionamiento las defor-
maciones están distribuidas sobre el camino de rodadura y las superficies
rodantes. La cuestión ~. saber cuánta brinelación puede haber antes de
que el cojinete quede inservible, y a esto no hay una respuesta sencilla
a causa de que depende del servicio. Una deformación tan pequeña como
0,254 micras (o bien 10 micropulgadas) se puede deteétar-ópticamente,
pero el efecto de una deformación en funcionamiento normal no es -mo-
lesto hasta que la indentación es del orden de 2,54 micras (o bien 100
micropulgadas, 0,0001 pulg) [12.8], a base de 10 cual está calculada en la
tabla 12.3 la especificación de carga estática básica F.; ecuación (e) que
se da más adelante. SKF {12.4] recomienda que las deformaciones perma-
nentes del aro y del elemento rodante sean menores que 0,0001 veces el
diámetro de dicho elemento rodante. La capacidad estática F •• tabla 12.3,
es una medida práctica de la magnitud de brinelación que puede ser tole-
rada normalmente cuando está girando el cojinete. Si es permisible un
subsiguiente funcionamiento ruidoso, se puede tolerar una carga estática
mayor que la capacidad estática. Además, cuando el movimiento en fun-
cionamiento de régimen es lento: se puede utilizar una capacidad estática
más· elevada; las cargas de los rodamientos que soportan piezas de arti-
llería pueden ser dobles que la especificación del catálogo; las cargas está-
ticas sobre ro~amientos de poleas de control en aviación y rodillos de
puertas deslizantes pueden ser cuatro veces sus especificaciones de catá-
logo; la carga estática de fractura será mayor que 8F. [12.4].
La capacidad radial de carga estática se calcula por la ecuación de
Stribeck
(e) F. = C.NbDb2,
según la cual la capacidad de carga estática F•. llamada capacidad de
carga estática básica es proporcional al número de bolas (o rodillos) No
§ 4] CAPACIDAD DE CARGA ESTÁTICA
443
y al cuadrado del diámetro· de la bola Db. La constante de proporciona-
lidad C. depende del tipo de rodamiento y de los materiales. Por ejemplo, la
capacidad de carga estática de un rodamiento de bolas radial de una sola
hilera y de ranura profunda (rígido) es aproximadamente F. = 352NbDb2,
resultando F. en kilogramos si Db se expresa en centímetros (o bien para F.
en libras si Db se mide en pulgadas" F. = 5000NbDb2) [11.4]. Generalmente
los catálogos dan los valores de F •• por lo que el ingeniero no necesita
calcularIos. Si hay que elegir un rodamiento para soportar una combina-
ción de cargas radiales F:r: Y de empuje F •• se calcula una carga estática
equivalente Fe.. que produce la misma deformación que las cargas com-
binadas, por
(d) Fe. = CIF:r: + C2Fz,
donde Cl y C2, dadas en los catálogos, dependen del tipo de cojinete;
para una sola hilera en ranura profunda (rodamiento rígido), Cl = 0,6,
C2 = 0,5, pero F •• nunca se toma menor que Fx.
12.5 CAPACIDAD DE CARGA DINÁMICA. Puesto que un roda-
miento giratorio falla por fatiga, la capacidad dinámica es diferente de
la estática. Palmgren [12.1] fue quien primero modificó la ecuación de Stri-
Fig. 12.4 Rodamiento con contac:to angular. La acción
del empuje es tal que separa la superficie de contacto del
plano de la línea central de las bolas. Compárese la for-
ma de los caminos de rodadura de esta figura con los de
las figuras 12.2 y 12.6. (Cortesía de SKF Industries, Inc.,
Philadelphia.)
heck, considerando las variables introducidas por la rotación; luego
ASA [12.8], por recomendación de la AFBM..<\, sancionó la ecuación de
especificación actualmente en uso,
en unidades métricas (Fd en kilogramos, D en centímetros),
(e) Fd = 0,0847 X CNb2/3(Nr cos '11.)0.7 Dl.8
442
(12.2) [e=2.7183]
donde In es la base de los logaritmos neperianos, a y b se toman como
constantes que pueden ser definidas experimentalmente. Nosotros haremos
uso más adelante de la ecuación (12.2) para hallar un equivalente a la
«vida del 90 %» cuando se desee u'na supervivencia mayor del 90 %.
12.4 CAPACIDAD DE CARGA ESTÁTICA. Con esfuerzos de con·
tacto tan elevados no es necesaria una carga grande para producir una de-
formación permanente. Estas penetraciones o indentaciones por presión
se llaman falsas huellas Brinell (cavidades o mellas) y el acto de
lndentación se denomina brinelación o indentación plástica por defor-
mación bajo carga (<<brinelling»o «false brinelling»). El daño tiene lugar
en el rodamiento en reposo, ya que durante el funcionamiento las defor-
maciones están distribuidas sobre el camino de rodadura y las superficies
rodantes. La cuestión ~. saber cuánta brinelación puede haber antes de
que el cojinete quede inservible, y a esto no hay una respuesta sencilla
a causa de que depende del servicio. Una deformación tan pequeña como
0,254 micras (o bien 10 micropulgadas) se puede deteétar-ópticamente,
pero el efecto de una deformación en funcionamiento normal no es -mo-
lesto hasta que la indentación es del orden de 2,54 micras (o bien 100
micropulgadas, 0,0001 pulg) [12.8], a base de 10 cual está calculada en la
tabla 12.3 la especificación de carga estática básica F.; ecuación (e) que
se da más adelante. SKF {12.4] recomienda que las deformaciones perma-
nentes del aro y del elemento rodante sean menores que 0,0001 veces el
diámetro de dicho elemento rodante. La capacidad estática F •• tabla 12.3,
es una medida práctica de la magnitud de brinelación que puede ser tole-
rada normalmente cuando está girando el cojinete. Si es permisible un
subsiguiente funcionamiento ruidoso, se puede tolerar una carga estática
mayor que la capacidad estática. Además, cuando el movimiento en fun-
cionamiento de régimen es lento: se puede utilizar una capacidad estática
más· elevada; las cargas de los rodamientos que soportan piezas de arti-
llería pueden ser dobles que la especificación del catálogo; las cargas está-
ticas sobre ro~amientos de poleas de control en aviación y rodillos de
puertas deslizantes pueden ser cuatro veces sus especificaciones de catá-
logo; la carga estática de fractura será mayor que 8F. [12.4].
La capacidad radial de carga estática se calcula por la ecuación de
Stribeck
(e) F. = C.NbDb2,
según la cual la capacidad de carga estática F•. llamada capacidad de
carga estática básica es proporcional al número de bolas (o rodillos) No
§ 4] CAPACIDAD DE CARGA ESTÁTICA
443
y al cuadrado del diámetro· de la bola Db. La constante de proporciona-
lidad C. depende del tipo de rodamiento y de los materiales. Por ejemplo, la
capacidad de carga estática de un rodamiento de bolas radial de una sola
hilera y de ranura profunda (rígido) es aproximadamente F. = 352NbDb2,
resultando F. en kilogramos si Db se expresa en centímetros (o bien para F.
en libras si Db se mide en pulgadas" F. = 5000NbDb2) [11.4]. Generalmente
los catálogos dan los valores de F •• por lo que el ingeniero no necesita
calcularIos. Si hay que elegir un rodamiento para soportar una combina-
ción de cargas radiales F:r: Y de empuje F •• se calcula una carga estática
equivalente Fe.. que produce la misma deformación que las cargas com-
binadas, por
(d) Fe. = CIF:r: + C2Fz,
donde Cl y C2, dadas en los catálogos, dependen del tipo de cojinete;
para una sola hilera en ranura profunda (rodamiento rígido), Cl = 0,6,
C2 = 0,5, pero F •• nunca se toma menor que Fx.
12.5 CAPACIDAD DE CARGA DINÁMICA. Puesto que un roda-
miento giratorio falla por fatiga, la capacidad dinámica es diferente de
la estática. Palmgren [12.1] fue quien primero modificó la ecuación de Stri-
Fig. 12.4 Rodamiento con contac:to angular. La acción
del empuje es tal que separa la superficie de contacto del
plano de la línea central de las bolas. Compárese la for-
ma de los caminos de rodadura de esta figura con los de
las figuras 12.2 y 12.6. (Cortesía de SKF Industries, Inc.,
Philadelphia.)
heck, considerando las variables introducidas por la rotación; luego
ASA [12.8], por recomendación de la AFBM..<\, sancionó la ecuación de
especificación actualmente en uso,
en unidades métricas (Fd en kilogramos, D en centímetros),
(e) Fd = 0,0847 X CNb2/3(Nr cos '11.)0.7 Dl.8
444 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12
en unidades inglesas (Fd en libras, D en pulgadas),
(e') F,¡ = CN~213(Nr cos rx)b.1D1,8
donde Fd = capacidad de carga dinámica del rodamiento (= Fr para
1 Mr en tabla 12.3), N~ = número de bolas, Nr = número de hileras de
<
bolas, D = diámetro de una bola (D 2,54 cm), C = una constante que
varía algo con el tipo del rodamiento de bolas, y sitúa el plano de la
rx
fuerza resultante (fig. 12.4) cuando existe una carga de empuje.
12.6 CARGA DL.~ÁMICAEQUIVALENTE. Los rodamientos de bo-
las y algunos de rodillos están sometidos simultáneamente a cargas radiales
y de empuje. Como las posibles combinaciones de estas cargas son infini-
tas, los fabricantes especifican sus rodamiento s radiales -en función de
una carga radial solamente, y sus rodamiento s de empuje en función de una
carga axial sola. Por consiguiente, es necesario utilizar una carga equi-
valente. No todos los catálogos de fabricantes dan las especificaciones
según el procedimiento ASA [12.8], Y nosotros trataremos sólo de algunas
de las especificaciones más importantes para cojinetes de bolas rígidos de
una y dos hileras. La carga equivalente F. se obtiene de
(f) Fe = CrF% o Fe = O.56CrF% + CtF;:.
[F./CrF. <: QI [F./CrF. > Q]
donde F. es la carga axial (calculada por un análisis de fuerzas), F. es la
carga de empuje axial, Cr es un factor de rotación (la información dispo-
nible es incompleta, pero C = 1 para aro interior giratorio, Cr = l,:?, para
aro exterior giratorio con respecto a un aro interior fijo; para un número
particular de revoluciones, una bola rueda más sobre el aro exterior más
grande que sobre el aro interior más pequeño), Ct es un factor de empuje
obtenido de la tabla 12.2, que se aplica sólo cuando FJ(CFx) Q; Q se
encuentra en la tabla 12.2. Vemos que si la carga de empuje es una
fracción suficientemente pequeña de la carga radial, se puede prescindir
de ella. Es práctica común precargar los rodamientos de bolas con una
fuerza de empuje por medio de una tuerca de ajuste o un resorte; esto
se debe hacer para mantener un eje en su posición o reducir las vibra-
ciones. Todos los fabricantes de rodamientos están dispuestos a facilitar
las soluciones de los problemas especiales.
12.7 SELECCIóN DE LOS RODAMIE:N.OS UTILIZANDO LAS
TABLAS. Las cargas· especificadas en la tabla 12.3 se han establecido
a base de que el 90 % de los rodamiento s subsistirán o resistirán 106 re-
voluciones (1 Mr) cuando la carga equivalente es utilizada para la selec-
ción. Si hay choque o vibración, la carga equivalente debe ser ulterior-
mente modificada de acuerdo con el criterio del proyectista. Por ejemplo,
§ 7] SELECCIÓN DE LOS RODAMIENTOS UTILIZANDO LAS TABLAS 445
para ejes giratorios conectados por engranajes, se multiplican los valores
calculados de F. por un factor de servicio como sigue [12.4] :
Máquinas giratorias, sin impacto; motores eléctri-
cos, compresores rotatorios, etc. 1,1 a 1,5
Máquinas alternativas 1,3 a L~
Máquinas con impacto pronunciado, trituradoras, etc. 1,6 a 4
Una vez decidida la carga equivalente Fe, se calcula fá carga especi.
ficada nominal Fr por la ecuación (12.1). Resulta cómodo trabajar con
millones de revoluciones (Mr); sea Br = 1 Mr, número especificado en
la tabla 12.3; k = 3 para cojinetes de bolas rígidos; entonces por (12.1),
(g) Fr = (B10)113F.,
donde B10 Mr es el número deseado de revoluciones antes de que ocurran
el 10 % de fallos, y el rodamiento se elige para que tenga una carga
especificada nominal igual o mayor que Fr. Para Br = 1 Mr, como antes,
esta Fr correspondiente se llama capacidad de carga dinámica básica.
Se calcula B10 por la ecuación (b). Ordinariamente habrá varios tipos de
rodamiento que satisfarán los requisitos; así, pues, se deberá tomar una
decisión acerca de la clase de rodamiento, § 12.15. Por otra parte, las
especificaciones de carga d~ las diferentes series de la misma clase se
superponen; como. se ve en la tabla 12.3; la decisión a este respecto de-
pende en cierto modo de las exigencias de espacio. El ejemplo siguiente
aclarará los de.talles.
12.8 EJEl\-'IPLO. Elegir un rodamiento de bola.s rígido para soportar una
carga radial Fx= 360 kg Y una carga de empuje axial Fz = 315 kg, a 1750
rpm. Este servicio es de 8 horas por día, pero no continuo; proyectar para
> 18000 horas, tabla 12.1. El funcionamiento es suave con poca vibración;
el aro exterior gira.
Solución. Primero, convertir 18000 horas a 1750 rpm en millones de re-
voluciones B;
B10 = 18000 X 60 X 1750 X 10-& = 1890 Mr,
que será la duración deseada con un máximo del 10 '10 de fallos. No cono-
ciendo qué rodamiento se empleará, tampoco conocemos la capacidad está-
iica F, (tabla 12.3), lo que es necesario para decidir la forma.de la ecuación (f)
que ha de utilizarse; tomemos un valor de Ce• tabla 12.2, para comprobarlo
luego; supongamos Ct = 1,8; Cr = 1,2 para el aro exterior giratorio. La
carga equivalente correspondiente es
F. = 0,56CrF", + CtFz = 0,56 X 1,2 X 360 + 1,8 X 315""" 810 kg.
~'" '"" .••••.. ,;A
444 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12
en unidades inglesas (Fd en libras, D en pulgadas),
(e') F,¡ = CN~213(Nr cos rx)b.1D1,8
donde Fd = capacidad de carga dinámica del rodamiento (= Fr para
1 Mr en tabla 12.3), N~ = número de bolas, Nr = número de hileras de
<
bolas, D = diámetro de una bola (D 2,54 cm), C = una constante que
varía algo con el tipo del rodamiento de bolas, y sitúa el plano de la
rx
fuerza resultante (fig. 12.4) cuando existe una carga de empuje.
12.6 CARGA DL.~ÁMICAEQUIVALENTE. Los rodamientos de bo-
las y algunos de rodillos están sometidos simultáneamente a cargas radiales
y de empuje. Como las posibles combinaciones de estas cargas son infini-
tas, los fabricantes especifican sus rodamiento s radiales -en función de
una carga radial solamente, y sus rodamiento s de empuje en función de una
carga axial sola. Por consiguiente, es necesario utilizar una carga equi-
valente. No todos los catálogos de fabricantes dan las especificaciones
según el procedimiento ASA [12.8], Y nosotros trataremos sólo de algunas
de las especificaciones más importantes para cojinetes de bolas rígidos de
una y dos hileras. La carga equivalente F. se obtiene de
(f) Fe = CrF% o Fe = O.56CrF% + CtF;:.
[F./CrF. <: QI [F./CrF. > Q]
donde F. es la carga axial (calculada por un análisis de fuerzas), F. es la
carga de empuje axial, Cr es un factor de rotación (la información dispo-
nible es incompleta, pero C = 1 para aro interior giratorio, Cr = l,:?, para
aro exterior giratorio con respecto a un aro interior fijo; para un número
particular de revoluciones, una bola rueda más sobre el aro exterior más
grande que sobre el aro interior más pequeño), Ct es un factor de empuje
obtenido de la tabla 12.2, que se aplica sólo cuando FJ(CFx) Q; Q se
encuentra en la tabla 12.2. Vemos que si la carga de empuje es una
fracción suficientemente pequeña de la carga radial, se puede prescindir
de ella. Es práctica común precargar los rodamientos de bolas con una
fuerza de empuje por medio de una tuerca de ajuste o un resorte; esto
se debe hacer para mantener un eje en su posición o reducir las vibra-
ciones. Todos los fabricantes de rodamientos están dispuestos a facilitar
las soluciones de los problemas especiales.
12.7 SELECCIóN DE LOS RODAMIE:N.OS UTILIZANDO LAS
TABLAS. Las cargas· especificadas en la tabla 12.3 se han establecido
a base de que el 90 % de los rodamiento s subsistirán o resistirán 106 re-
voluciones (1 Mr) cuando la carga equivalente es utilizada para la selec-
ción. Si hay choque o vibración, la carga equivalente debe ser ulterior-
mente modificada de acuerdo con el criterio del proyectista. Por ejemplo,
§ 7] SELECCIÓN DE LOS RODAMIENTOS UTILIZANDO LAS TABLAS 445
para ejes giratorios conectados por engranajes, se multiplican los valores
calculados de F. por un factor de servicio como sigue [12.4] :
Máquinas giratorias, sin impacto; motores eléctri-
cos, compresores rotatorios, etc. 1,1 a 1,5
Máquinas alternativas 1,3 a L~
Máquinas con impacto pronunciado, trituradoras, etc. 1,6 a 4
Una vez decidida la carga equivalente Fe, se calcula fá carga especi.
ficada nominal Fr por la ecuación (12.1). Resulta cómodo trabajar con
millones de revoluciones (Mr); sea Br = 1 Mr, número especificado en
la tabla 12.3; k = 3 para cojinetes de bolas rígidos; entonces por (12.1),
(g) Fr = (B10)113F.,
donde B10 Mr es el número deseado de revoluciones antes de que ocurran
el 10 % de fallos, y el rodamiento se elige para que tenga una carga
especificada nominal igual o mayor que Fr. Para Br = 1 Mr, como antes,
esta Fr correspondiente se llama capacidad de carga dinámica básica.
Se calcula B10 por la ecuación (b). Ordinariamente habrá varios tipos de
rodamiento que satisfarán los requisitos; así, pues, se deberá tomar una
decisión acerca de la clase de rodamiento, § 12.15. Por otra parte, las
especificaciones de carga d~ las diferentes series de la misma clase se
superponen; como. se ve en la tabla 12.3; la decisión a este respecto de-
pende en cierto modo de las exigencias de espacio. El ejemplo siguiente
aclarará los de.talles.
12.8 EJEl\-'IPLO. Elegir un rodamiento de bola.s rígido para soportar una
carga radial Fx= 360 kg Y una carga de empuje axial Fz = 315 kg, a 1750
rpm. Este servicio es de 8 horas por día, pero no continuo; proyectar para
> 18000 horas, tabla 12.1. El funcionamiento es suave con poca vibración;
el aro exterior gira.
Solución. Primero, convertir 18000 horas a 1750 rpm en millones de re-
voluciones B;
B10 = 18000 X 60 X 1750 X 10-& = 1890 Mr,
que será la duración deseada con un máximo del 10 '10 de fallos. No cono-
ciendo qué rodamiento se empleará, tampoco conocemos la capacidad está-
iica F, (tabla 12.3), lo que es necesario para decidir la forma.de la ecuación (f)
que ha de utilizarse; tomemos un valor de Ce• tabla 12.2, para comprobarlo
luego; supongamos Ct = 1,8; Cr = 1,2 para el aro exterior giratorio. La
carga equivalente correspondiente es
F. = 0,56CrF", + CtFz = 0,56 X 1,2 X 360 + 1,8 X 315""" 810 kg.
~'" '"" .••••.. ,;A
446 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12 § 8] EJEMPLO 447

TABLA 12.1 DURACIÓN O VIDA úTIL DE PROYECTO Probemos primero el 221 ; F. = 9117 kg, F. = 10 432 kg. Luego,
PARA RODAMmNTOS GIRATORIOS, HORAS [12.4]
HORAS F. _ 315 ~_ 315
TIPO DE SERVICIO
(vida 90 %) F. - 9m = 0,0345, C.F:r - 1,2 X 360 = 0,729,
Uso poco frecuente: instrumentos, aparatos de demostra-
ción, puertas correderas 500 que según tabla 122 es mayor que Q (0,22 Q < <
0,26) para el valor ante-
rior de F./F •. Interpolando en la tabla 12.2 para CI correspondiente a F./F. =
Motores de aviación . 500 a 2000 = 0,0345 hallamos CI = 1.92. Volvemos a calcular la capacidad de carga para
este valor de CI;
Uso intermitente, con interrupciones de servicio de impor-
tancia secundaria: herramientas de mano, máquinas mo-
vidas a mano en general, maquinaria agrícola, aparejos F. = 0,56 X 1,2 X 360 + 1,92 X 315""" 847 kg,
e1evadores, grúas de montaje o de fundiciones, máqui- F. = B101/3F. = 18901/3 X 847 = 10468 kg,
nas domésticas 4000 a 8000
Uso intermitente, donde la seguridad de funcionamiento es o sea, aproximadamente, 10 432 kg en tabla 12.3. Este es, naturalmente, el
importante: dispositivos móviles de trabajo en lineas de limite, y el ingeniero podrá decidir si es admisible un porcentaje ligeramente
montaje, elevadores, grúas y máquinas herramientas poco mayor de fallos (que el 10 /"0) en 18000 horas. Realmente esto no se sabe con
frecuentemente usadas 8000 a 12000 exactitud, por lo que si el 90 % de supervivencia se considera satisfactorio,
Servicio de 8 horas, no utilizadas totalmente: transmisio- el rodamiento 221 es perfectamente adecuado.
nes de engranajes, motores eléctricos. 12000 a 20000 Comprobando el rodamiento 317 de la misma manera, encontramos los
mismos cálculos debido a que los dos rodamientos tienen por coincidencia
Servicio de 8 horas, totalmente utilizadas: máquinas en
general, grúas, soplantes o ventiladores, árboles de la misma capacidad estática y casi la misma capacidad dinámica. Sus capa-
transmisión de talleres . 20 000 a 30 000 cidades se aproximan tanto que la elección final habrá de hacerse sobre base
distinta que la de capacidad. En general, antes de optar por la decisión final
Servicio de 24 horas, funcionando continuo: separadores, se deberán hacer o considerar diseños para todos los tipos apropiados de
compresores, bombas, transportadores de rodillos, mon- rodamientos. Véanse los dos artículos siguientes en lo que respecta a conside-
tacargas o elevadores de minas, motores eléctricos . 40 000 a 60 000 raciones ulteriores acerca de la elección.
Servicio de 24 horas, donde la seguridad de funcionamien-
to es importante: máquinas en plantas de proceso con- Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben hacerse previa-
tinuo, tales como de papel, celulosa; centrales eléctri- mente las sustituciones siguientes: F" = 800 libras; F. = 700 libras.
cas, estaciones de bombeo, máquinas para servicio con-
tinuo a bordo de buques 100 000 a 200 000
Solución. Con razonamiento análogo al del caso anterior para unidades
métricas, tenemos que la carga equivalente correspondiente es
De la ecuación (12.1), con k = 3, deducimos
Fe = 0,56C.F" + CIF. = (0,56)(1,2)(800) + (1,8)(700) """ 1800 lb,
F. = ( B;: F. = 18901/3 X 810 = 10012 kg
)1/3
y, de la ecuación (12.1) con k = 3, deducimos
para B. = 1 ~r. Examinando la tabla 12.3 observamos que cualquiera de los
rodamientos de bolas números 221 Ó 317 tiene una capacidad de carga mayor.
F. = ( B;: )1/3 F. = (1890)'/3(1800) = 22200 lb
TABLA 12.2 FACTOR AXIAL PARA RODAMlENTOS DE BOLAS
RíGIDOS CON UNA Y DOS HILERAS DE BOLAS para B. = 1 Mr.
(Fz = carga de empuje axia/; F. = capacidad de carga estática básica) Comprobando primero el rodamiento número 221, con Fz = 20100 libras,
F. = 23 000 libras, resulta
0,42
2,3
1,04
0,56
F./F. 0,19 1,99
0,44 0,22
1,00 0,26
1,71 0,28
1,55 0,38
0,30
1,15
1,45
0,28 0,34
1,31
F. _ 700 F. 700
°'°141 °'0561
0,028 0,(J841 0,11 I 0,17 F, - 20100 = 0,0348, C.F:r = .. -,__ M, 0,729,
')
446 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12 § 8] EJEMPLO 447

TABLA 12.1 DURACIÓN O VIDA úTIL DE PROYECTO Probemos primero el 221 ; F. = 9117 kg, F. = 10 432 kg. Luego,
PARA RODAMmNTOS GIRATORIOS, HORAS [12.4]
HORAS F. _ 315 ~_ 315
TIPO DE SERVICIO
(vida 90 %) F. - 9m = 0,0345, C.F:r - 1,2 X 360 = 0,729,
Uso poco frecuente: instrumentos, aparatos de demostra-
ción, puertas correderas 500 que según tabla 122 es mayor que Q (0,22 Q < <
0,26) para el valor ante-
rior de F./F •. Interpolando en la tabla 12.2 para CI correspondiente a F./F. =
Motores de aviación . 500 a 2000 = 0,0345 hallamos CI = 1.92. Volvemos a calcular la capacidad de carga para
este valor de CI;
Uso intermitente, con interrupciones de servicio de impor-
tancia secundaria: herramientas de mano, máquinas mo-
vidas a mano en general, maquinaria agrícola, aparejos F. = 0,56 X 1,2 X 360 + 1,92 X 315""" 847 kg,
e1evadores, grúas de montaje o de fundiciones, máqui- F. = B101/3F. = 18901/3 X 847 = 10468 kg,
nas domésticas 4000 a 8000
Uso intermitente, donde la seguridad de funcionamiento es o sea, aproximadamente, 10 432 kg en tabla 12.3. Este es, naturalmente, el
importante: dispositivos móviles de trabajo en lineas de limite, y el ingeniero podrá decidir si es admisible un porcentaje ligeramente
montaje, elevadores, grúas y máquinas herramientas poco mayor de fallos (que el 10 /"0) en 18000 horas. Realmente esto no se sabe con
frecuentemente usadas 8000 a 12000 exactitud, por lo que si el 90 % de supervivencia se considera satisfactorio,
Servicio de 8 horas, no utilizadas totalmente: transmisio- el rodamiento 221 es perfectamente adecuado.
nes de engranajes, motores eléctricos. 12000 a 20000 Comprobando el rodamiento 317 de la misma manera, encontramos los
mismos cálculos debido a que los dos rodamientos tienen por coincidencia
Servicio de 8 horas, totalmente utilizadas: máquinas en
general, grúas, soplantes o ventiladores, árboles de la misma capacidad estática y casi la misma capacidad dinámica. Sus capa-
transmisión de talleres . 20 000 a 30 000 cidades se aproximan tanto que la elección final habrá de hacerse sobre base
distinta que la de capacidad. En general, antes de optar por la decisión final
Servicio de 24 horas, funcionando continuo: separadores, se deberán hacer o considerar diseños para todos los tipos apropiados de
compresores, bombas, transportadores de rodillos, mon- rodamientos. Véanse los dos artículos siguientes en lo que respecta a conside-
tacargas o elevadores de minas, motores eléctricos . 40 000 a 60 000 raciones ulteriores acerca de la elección.
Servicio de 24 horas, donde la seguridad de funcionamien-
to es importante: máquinas en plantas de proceso con- Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben hacerse previa-
tinuo, tales como de papel, celulosa; centrales eléctri- mente las sustituciones siguientes: F" = 800 libras; F. = 700 libras.
cas, estaciones de bombeo, máquinas para servicio con-
tinuo a bordo de buques 100 000 a 200 000
Solución. Con razonamiento análogo al del caso anterior para unidades
métricas, tenemos que la carga equivalente correspondiente es
De la ecuación (12.1), con k = 3, deducimos
Fe = 0,56C.F" + CIF. = (0,56)(1,2)(800) + (1,8)(700) """ 1800 lb,
F. = ( B;: F. = 18901/3 X 810 = 10012 kg
)1/3
y, de la ecuación (12.1) con k = 3, deducimos
para B. = 1 ~r. Examinando la tabla 12.3 observamos que cualquiera de los
rodamientos de bolas números 221 Ó 317 tiene una capacidad de carga mayor.
F. = ( B;: )1/3 F. = (1890)'/3(1800) = 22200 lb
TABLA 12.2 FACTOR AXIAL PARA RODAMlENTOS DE BOLAS
RíGIDOS CON UNA Y DOS HILERAS DE BOLAS para B. = 1 Mr.
(Fz = carga de empuje axia/; F. = capacidad de carga estática básica) Comprobando primero el rodamiento número 221, con Fz = 20100 libras,
F. = 23 000 libras, resulta
0,42
2,3
1,04
0,56
F./F. 0,19 1,99
0,44 0,22
1,00 0,26
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1,55 0,38
0,30
1,15
1,45
0,28 0,34
1,31
F. _ 700 F. 700
°'°141 °'0561
0,028 0,(J841 0,11 I 0,17 F, - 20100 = 0,0348, C.F:r = .. -,__ M, 0,729,
')
 448 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12 § 8] EJEMPLO 449

TABLA 12.3 RODAMIENTOS DE BOLAS RíGIDOS DE UNA SOLA HILERA

De referencia (12.U). La capacidad de carga dinámica básica F. es para un millón de revoluciones (Mr); 90 ~~de un grupo de rodamientos deben durar más de 1 Mr, con las
capacidades de carga nominales dadas. El limite de velocidad dado es aproximado para lubricación en baño de aceite; para grasa utilícese 2/3 de estos valores. Los catálagos
dan más detalles. Los factores que limitan la velocidad son, entre otros, la lubricación, el ajuste, el equilibrio dinámico y la vibración. Es posible exceder los límites
especificados (12.16]. Se pueden obtener velocidades más altas por lubricación con mezcla de aceite, por circulación y refrigeración del aceite o por refrigera.ción del
cojinete. Consúltese a los fabricantes.
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8358
748
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31400
1400
1960
21300
18200
10700
37600
24700
2390
845
35400
5750
31
2750
2980
24500
26400
8070
19120
147059400
2340
1040
1680
12600
19600
12500
12400
18000
16000
14900
10300
16
10
22300
34800
29400
4020
46200
29900
32000
8010
3660
1750
201004944
5670
73970
4850
3340
14200
1680011
6730
14100 '/.
4263
3052
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1084
1
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900
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1061
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220013
11203
800
6395
11
20956
383
7302
8164
020 4672
312972
3828
9117
8255
5715
7620
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889
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3360
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1 17800
12600
11400
134010
64450
25000
libras
10000
12000
15600
libras 9250
000
9070
14400
1080023000
2250
3070
6070
18000
24900 II
15000
Diám.
3/1"
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68400
4898
600
'5171 9117
9400
11294
7100
4490
n/"
"/'0
u/u.
u/la
23/" 5715
/"
200
'/'/.
/.500
7529
8527
4200
..000
9570
6531
•• /1'>
/11\4. estática
para F.1 Mr
Capacidad
SERIE . I
200 (200-222)
límite 8 básica Fr
Capacidad ! Velocidadlibras 1kg
11351
'/.
14515
17055 /,.i I200
I'/. I 10/,.
11/32
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Capacidad (300-322)
08 7 Bolas 8888 kg N.· l 7 76 8
I II II
NÚM. DEL i
01 II 1"
Bolas -1
II \ 8 8 6 7 I I
I

que, según se deduce de la tabla 12.2, es mayor que Q (0,22 Q < < 0,26). 12.9 ELECCIóN DE RODAMffiNTOS CUANDO LA PROBABILI-
Interpolando, se encuentra et = 1~2, Y rehaciendo los cálculos,
DAD DE SUPERVIVENCIA ES DIFERENTE DEL 90 %. En la ecua-
Fe = (0,56)(1,2)(800) + (1,92)(700) 1880 lb, "'=' ción (12.2), B puede representar la duración o vida en revoluciones, Mr u
F,. = Blo'/3F. = (1890)'/3(1880) = 23200 lb, horas (o cualquier otra unidad de tiempo) a una velocidad especificada,
como 3800 horas a 1000 rpm. Cambiando signos en la ecuación (12.2) y
aproximadamente 23000 libras en la tabla 12.3. expresándola para PlO = 0,90, probabilidad de 90 % de supervivencia. y
Resto de consideraciones, como anteriormente. para P igual a cualquier otra probabilidad, tenemos
 448 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12 § 8] EJEMPLO 449

TABLA 12.3 RODAMIENTOS DE BOLAS RíGIDOS DE UNA SOLA HILERA

De referencia (12.U). La capacidad de carga dinámica básica F. es para un millón de revoluciones (Mr); 90 ~~de un grupo de rodamientos deben durar más de 1 Mr, con las
capacidades de carga nominales dadas. El limite de velocidad dado es aproximado para lubricación en baño de aceite; para grasa utilícese 2/3 de estos valores. Los catálagos
dan más detalles. Los factores que limitan la velocidad son, entre otros, la lubricación, el ajuste, el equilibrio dinámico y la vibración. Es posible exceder los límites
especificados (12.16]. Se pueden obtener velocidades más altas por lubricación con mezcla de aceite, por circulación y refrigeración del aceite o por refrigera.ción del
cojinete. Consúltese a los fabricantes.
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15624
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598365
1524
14114 7553
8358
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002 Diám. I Capacidad
31400
1400
1960
21300
18200
10700
37600
24700
2390
845
35400
5750
31
2750
2980
24500
26400
8070
19120
147059400
2340
1040
1680
12600
19600
12500
12400
18000
16000
14900
10300
16
10
22300
34800
29400
4020
46200
29900
32000
8010
3660
1750
201004944
5670
73970
4850
3340
14200
1680011
6730
14100 '/.
4263
3052
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1084
1
3633
823
2277
1515
040
"/n
900
670
22400
22900
28600-
220
8440
10471
553
100
3479
3660
2676
10
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'/"
1/.
'/.
l1/U 1660
14424
16057
1247
10
4136
4853
61800
1061
7932608
220013
11203
800
6395
11
20956
383
7302
8164
020 4672
312972
3828
9117
8255
5715
7620
14242
15785
6758
/. i115
889
762
88890
35
79kg 387 estática
661
562
164
974
257
193
113
160
890 6441
para
Ikg
para F,
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libras
. básica Fr Rodillos. Fr
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10
rpm I21100
18800
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4195
321596
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6168
3814
1392
7076
120000
685
2420
I166005443
3479
1020
5040
5660
4535
8410
753520
9900
805
23000
790
4440
320
3360
650
22500
2210 1818
13 102567
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2753
2286
3950
500
10 9310
5900
5400
8074
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10432 4800
402
152
5100 I ;
13 335 Jl/84
15/u
13/u.
15 2013
N.O
1097
3100
3900
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4500
10
350089IiI! 1390
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11630
1 17800
12600
11400
134010
64450
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libras
10000
12000
15600
libras 9250
000
9070
14400
1080023000
2250
3070
6070
18000
24900 II
15000
Diám.
3/1"
lSÍ:I"J 630
68400
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600
'5171 9117
9400
11294
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23/" 5715
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200
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..000
9570
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200 (200-222)
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11351
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Capacidad (300-322)
08 7 Bolas 8888 kg N.· l 7 76 8
I II II
NÚM. DEL i
01 II 1"
Bolas -1
II \ 8 8 6 7 I I
I

que, según se deduce de la tabla 12.2, es mayor que Q (0,22 Q < < 0,26). 12.9 ELECCIóN DE RODAMffiNTOS CUANDO LA PROBABILI-
Interpolando, se encuentra et = 1~2, Y rehaciendo los cálculos,
DAD DE SUPERVIVENCIA ES DIFERENTE DEL 90 %. En la ecua-
Fe = (0,56)(1,2)(800) + (1,92)(700) 1880 lb, "'=' ción (12.2), B puede representar la duración o vida en revoluciones, Mr u
F,. = Blo'/3F. = (1890)'/3(1880) = 23200 lb, horas (o cualquier otra unidad de tiempo) a una velocidad especificada,
como 3800 horas a 1000 rpm. Cambiando signos en la ecuación (12.2) y
aproximadamente 23000 libras en la tabla 12.3. expresándola para PlO = 0,90, probabilidad de 90 % de supervivencia. y
Resto de consideraciones, como anteriormente. para P igual a cualquier otra probabilidad, tenemos
 ---------~=-- -.~--~-_
...
_.-

450 § 9] ELECCIÓN DE RODAMIENTOS 451

RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE ..RODILWS [CAP. 12

con 90 % de vida (o en otro estado); es decir, Blo = l Mr para PIO = 0,9;

1n(;) = (:r y
In _1
PIO = (.B10)b
a
o sea que la probabilidad P para una vida B se puede calcular. Shube (12.9]
halla a y b utilizando dos puntos,' la vida del 90 % de catálogo y una
Dividamos una por otra y tomemos la raíz de índice b; vida media supuesta; para la vida media, utilizó tanto la relación gene-
ralmente admitida de 5 veces la vida del 90 % como un valor experi-
mental de 4,08 veces la vida del 90 % (§ 12.3):
(12,3) -B = [In (1/P)]I/b , [In (l/PIO) = In(l/0,9) = 0,1053]
B10 In (I/P10) (h) Para vida media = (5)(90 % vida): a = 6,84, b = 1,17
de donde se deduce que se puede hallar la vida o duración B para una (i) Para vida media = (4,08)(90 % vida): a = 5,35, b = 1,34.
probabilidad P cuando se conocen la duración Blo Y la probabilidad PIO
Adicionalmente, Harris (12.11] recomienda b = 1,125.
TABLA 12.4 DIMENSIONES DE RODAMIENTOS GIRATORIOS ['2.4]
Aún más frecuentemente que en los años anteriores, actualmente se
Esta tabla no da todas las dimensiones normalizadas. El máximo radio de acuer-
desea elegir rodamientos con una probabilidad mucho mayor de 0,9 de
do r es el radio máximo en el bordón de enlace entre el asiento y el resalte del
eje que está salvado por el radio de esquina en el rodamiento. Factores de con- que el rodamiento pueda sobrevivir una cierta duración. Por ejemplo,
. versión: 0,03937 pulgfmm; 25,4 mmfpulg. cuaI)do la vida humana está en juego, y algunas veces porque el compra-
, MÁXIMO. r dor así lo desea, se pueden especificar fiabilidades mayores del 99 %. La
.. e
"
<: o
43
47
15
12
13
45
1116
4122
20
17
19
20
21
170
180
215
225
190
25
62
15
37
Serie
100
25
110
50
33
39
90
85
100
49
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27
35 Serie
160
14
17
10
47
35
90
18
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5552
12
42
Serie
Serie
37
70
75
110
23
19
29
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31200
80
72
240
60
65
80
80'
20(1
0,4724
0,3937
120
2,1654
140
200
3,3465
3,5433
4,1339
3,7402
1,7717
2,9528
1,5748
0,039
2,3622
400 160
190
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0,079
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0,059
0,5906
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2,7559
190
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1,3780
1,9685
130
3000,098
0,024
0,039
180
0,079
3,9370
300,039
4,3307
0,059
0,059
400
-.3QO
0,098
2,5591
25, 125
0,079
0,098
-3,1496
0,079
- cr: nznz I Ipulg
0,024 300 140
4840
472
8552
32 30
26
36
33
3538
700,024
I35
30
90
00
AGUJERO 14
10
11
1234
32
28 mrn
9 62 DIÁMETRO
0,039
'. 24200'
1,1811
0,079
0,079
Serie mm EXTERIOR IANCHURA DE ACUERDO
RADIO DE AROS en pulgadas
ecuación teórica (12.3) predice que ninguna duración es tan corta, pero
160 I 23
que pueden ocurrir algunos fallos si la población es suficientemente grande,
y que ninguna duración es tan larga, pero que algunos rodamientos pue-
den funcionar indefinidamente. La experiencia no conduce a estas con-
clusiones extremas (12.11], pero se pueden hacer tentativas de cálculo con
la ecuación (12.3). Se podrían introducir límites en función de la des-
viación normal, como lós de 3a- de §§ 3.9-3.12; ± 4a- asegura casi la cer-
teza. Los datos experimentales sugieren que el fallo se produce en dos
fases: primero la iniciación de una grieta debajo de la superficie y luego
la propagación de la grieta hasta que alcanza la superficie del rodamien-
to [12_1l]. Cuando la probabilidad es aproximadamente 0,9 o menor, la
primera fase dura mucho más tiempo que la fase de la propagación de
la grieta y es a este fenómeno al que se aplica la ecuación de Weibull
(12.2). Con aIto.grado de fiabilidad (carga más baja), el tiempo de pro-
pagación de la grieta en esta fase puede durar más que el de la primera
fase. Un gráfico de los datos sugiere que la vida mínima real para fia-
bilidad virtualmente del 100 % es aproximadamente del 5 % de la
vida del 90 % [12.11]. La correspondiente reducción en la carga para
una vida útil dada se predice luego mediante la ecuación (12.1).
Hay un aspecto importante del cálculo de probabilidades que no debe
ser desestimado. Si hay x rodamientos en un sistema determinado, la
probabilidad de un fallo de uno cualquiera de ellos es el producto de
las probabilidades individuales. Si cada uno de los x rodamientos tienen
la misma probabilidad P, la probabilidad de supervivencia para la dura-
ción especificada se convierte en pro Por ejemplo, supongamos que una
caja de engranajes contiene 10 rodamiento s, todos los cuales tienen exac-
tamente P = 0,9 corno duración o vida de proyecto; la probabilidad de
que falle uno cualquiera de ellos durante esta vida útil es 0,910 =
0,35.

'\
 ---------~=-- -.~--~-_
...
_.-

450 § 9] ELECCIÓN DE RODAMIENTOS 451

RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE ..RODILWS [CAP. 12

con 90 % de vida (o en otro estado); es decir, Blo = l Mr para PIO = 0,9;

1n(;) = (:r y
In _1
PIO = (.B10)b
a
o sea que la probabilidad P para una vida B se puede calcular. Shube (12.9]
halla a y b utilizando dos puntos,' la vida del 90 % de catálogo y una
Dividamos una por otra y tomemos la raíz de índice b; vida media supuesta; para la vida media, utilizó tanto la relación gene-
ralmente admitida de 5 veces la vida del 90 % como un valor experi-
mental de 4,08 veces la vida del 90 % (§ 12.3):
(12,3) -B = [In (1/P)]I/b , [In (l/PIO) = In(l/0,9) = 0,1053]
B10 In (I/P10) (h) Para vida media = (5)(90 % vida): a = 6,84, b = 1,17
de donde se deduce que se puede hallar la vida o duración B para una (i) Para vida media = (4,08)(90 % vida): a = 5,35, b = 1,34.
probabilidad P cuando se conocen la duración Blo Y la probabilidad PIO
Adicionalmente, Harris (12.11] recomienda b = 1,125.
TABLA 12.4 DIMENSIONES DE RODAMIENTOS GIRATORIOS ['2.4]
Aún más frecuentemente que en los años anteriores, actualmente se
Esta tabla no da todas las dimensiones normalizadas. El máximo radio de acuer-
desea elegir rodamientos con una probabilidad mucho mayor de 0,9 de
do r es el radio máximo en el bordón de enlace entre el asiento y el resalte del
eje que está salvado por el radio de esquina en el rodamiento. Factores de con- que el rodamiento pueda sobrevivir una cierta duración. Por ejemplo,
. versión: 0,03937 pulgfmm; 25,4 mmfpulg. cuaI)do la vida humana está en juego, y algunas veces porque el compra-
, MÁXIMO. r dor así lo desea, se pueden especificar fiabilidades mayores del 99 %. La
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Serie
100
25
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100
49
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35 Serie
160
14
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12
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Serie
Serie
37
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0,024 300 140
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I35
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AGUJERO 14
10
11
1234
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28 mrn
9 62 DIÁMETRO
0,039
'. 24200'
1,1811
0,079
0,079
Serie mm EXTERIOR IANCHURA DE ACUERDO
RADIO DE AROS en pulgadas
ecuación teórica (12.3) predice que ninguna duración es tan corta, pero
160 I 23
que pueden ocurrir algunos fallos si la población es suficientemente grande,
y que ninguna duración es tan larga, pero que algunos rodamientos pue-
den funcionar indefinidamente. La experiencia no conduce a estas con-
clusiones extremas (12.11], pero se pueden hacer tentativas de cálculo con
la ecuación (12.3). Se podrían introducir límites en función de la des-
viación normal, como lós de 3a- de §§ 3.9-3.12; ± 4a- asegura casi la cer-
teza. Los datos experimentales sugieren que el fallo se produce en dos
fases: primero la iniciación de una grieta debajo de la superficie y luego
la propagación de la grieta hasta que alcanza la superficie del rodamien-
to [12_1l]. Cuando la probabilidad es aproximadamente 0,9 o menor, la
primera fase dura mucho más tiempo que la fase de la propagación de
la grieta y es a este fenómeno al que se aplica la ecuación de Weibull
(12.2). Con aIto.grado de fiabilidad (carga más baja), el tiempo de pro-
pagación de la grieta en esta fase puede durar más que el de la primera
fase. Un gráfico de los datos sugiere que la vida mínima real para fia-
bilidad virtualmente del 100 % es aproximadamente del 5 % de la
vida del 90 % [12.11]. La correspondiente reducción en la carga para
una vida útil dada se predice luego mediante la ecuación (12.1).
Hay un aspecto importante del cálculo de probabilidades que no debe
ser desestimado. Si hay x rodamientos en un sistema determinado, la
probabilidad de un fallo de uno cualquiera de ellos es el producto de
las probabilidades individuales. Si cada uno de los x rodamientos tienen
la misma probabilidad P, la probabilidad de supervivencia para la dura-
ción especificada se convierte en pro Por ejemplo, supongamos que una
caja de engranajes contiene 10 rodamiento s, todos los cuales tienen exac-
tamente P = 0,9 corno duración o vida de proyecto; la probabilidad de
que falle uno cualquiera de ellos durante esta vida útil es 0,910 =
0,35.

'\
452 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12 § 10] EJEMPLOS.· PROBABILIDADES Y VIDAS ÚTILES 453

En resumen, como promedio para una población grande, uno de los ro- nes B2 en el punto del 10% de fallos para Bl = 1 Mr, por (F2 = F. =.10 795
damientos del sistema falla aproximadamente al cabo de un tercio de la kilogramos).
vida útil de proyecto. Esta característica sugiere que para «sistemas espa-
ciales», que deben tener una excelente fiabilidad, los grados de fiabilidad B =B _1 = -- =0901 Mr
2 F2
(F)3 10 795
(10432)3 ' ,
individual deben ser muy elevados. Serán de utilidad algunos ejemplos
en que intervienen las probabilidades. es decir, es previsible que el 10 % fallen en 0,901 Mr. Como la lógica' esta-
dística tiende a ser engañosa, habrá que plantear el problema de nuevo. Para
12.10 EJE."IPLOS. PROBABIUDADES y VIDAS ÚTILES DE LOS R()" B2 = 0,901 tenemos la probabilidad de P2 = 0,9; para Ba = 1 como vida útil ..
DAMIL"lTOS GIRATORIOS. (a) En un determinado catálogo hallamos de proyecto, ¿cuál es la probabilidad Pa? Utilizando b = 1,34 en la ecua-
que la capacidad de carga básica de los rodamientos del número 212 es ción (12.3), tenemos
Fl = 1156 kg a una velocidad de 1000 rpm para 3800 horas, base de vida
media. ¿Cuál es la correspondiente capacidad de carga dinámica base (para ln(l/Pa)
1 Mr)? 0,1053 = ( :: r == ( 0,:01 t34
Solución. Convertir la duración en Mr; de d<?nde P3 0,887, que es la probabilidad de que un rodamiento
""=' determi-
nado sobreviva la duración de vida útil de diseño.
Baa = (3800)(1000)(60)(10-6) = 228 Mr.
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben considerarse las
siguientes sustituciones: Fe = 23 800 libras; Fr = 23000 libras.
Para calcular el 90 '10 de supervivencia, utilizamos 228/5 = 45,6 Mr = Bl
para F1 = 1156 kg, a causa de que 5 es la relación dada en la mayoría de los En la solución, tenemos por consideraciones análogas a las que se acaban
catálogos. Como la capacidad de carga dinámica básica es Fr para Br = I Mr, de exponer, para Bl = 1 Mr, y siendo F2 = Fe = 23 800 libras, que
utilizamos la ecuación (12.1) con k = 3 y obtenemos
B = B _1 = -- = O901 Mr
2 ( F2
F)3 23800
(23 ooo)a ' ,
Fr = Fl ( BB: )1/:1 = 1156(45,6)1/3 = 4127 kg. Resto, como anteriórmente.
Compárese con 4114 kg de la tabla 12.3, para el mismo cojinete.
(c) Se desea una fiabilidad de 0,98 (supervivencia del 98 %) en 10 Mr
para un rodamiento de rodillos que soporta una carga radial equivalente de
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado debe considerarse
2270 kg. ¿Qué rodamiento de la serie 200 debe ser elegido?
F1 = 2550libras como única variación.
Entonces, en la solución debe considerarse todo lo anteriormente expuesto
excepto el valor de Fr' que resulta ser, utilizando la ecuación (12.1) con k = 3, Solución. La primera cuestión es: dada Pl = 0,98 para Bl = 10 Mr,
¿cuál es el valor de B2 para P2 = 0,9 (a base de catálogo)? Por la ecua-
ción (12.3), con b = 1,125,

Fr = Fl ( BB: )1/3 = 2550(45,6)1/3 = 9100 lb.

Compárese con el valor 9070 libras de la tabla 12.3 para el mismo roda-
B,
!!.:... = !!.:...
10 = [ In I/P2
In I/p, ] 1/0 = [InIn 1/0,90]
1/0,98 1/1.125
.niento.
de donde B2 = 44,3 Mr; esta vida es ahora equivalente a la duración de B10
para probabilidad 0,9 y carga de F = 2270 kg. La fase siguiente consiste en
(b) Se han efectuado cálculos preliminares análogos a los del ejemplo calcular la carga básica por la ecuación (12.1), utilizando k = 10/3 para ro-
del § 12.8; la carga equivalente calculada es Fe = 10 795 kg cuando la capa- damientos de rodillos,
cidad básica es Fr = lO 432 kg para el rodamiento número 221. La pregunta
es: ¿Hay riesgo en utilizar el cojinete 221?
-¡:--
Fr_ 2270
Fr = (B B: )1/" = 44,30··"
Solución. Es necesario conocer muchas cosas para una decisión final,
siendo una de ellas el número probable de fallos en la vida útil que se pre- de donde Fr '7" 7082 kg (para B = 1 Mr); elegimos un rodamiento de rodillos
tende. Como Fr es la carga básica para I Mr, podemos hallar las revolucio- número 215, tabla 12.3, cuya capacidad básica es 8255 kg. El rodamiento
452 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12 § 10] EJEMPLOS.· PROBABILIDADES Y VIDAS ÚTILES 453

En resumen, como promedio para una población grande, uno de los ro- nes B2 en el punto del 10% de fallos para Bl = 1 Mr, por (F2 = F. =.10 795
damientos del sistema falla aproximadamente al cabo de un tercio de la kilogramos).
vida útil de proyecto. Esta característica sugiere que para «sistemas espa-
ciales», que deben tener una excelente fiabilidad, los grados de fiabilidad B =B _1 = -- =0901 Mr
2 F2
(F)3 10 795
(10432)3 ' ,
individual deben ser muy elevados. Serán de utilidad algunos ejemplos
en que intervienen las probabilidades. es decir, es previsible que el 10 % fallen en 0,901 Mr. Como la lógica' esta-
dística tiende a ser engañosa, habrá que plantear el problema de nuevo. Para
12.10 EJE."IPLOS. PROBABIUDADES y VIDAS ÚTILES DE LOS R()" B2 = 0,901 tenemos la probabilidad de P2 = 0,9; para Ba = 1 como vida útil ..
DAMIL"lTOS GIRATORIOS. (a) En un determinado catálogo hallamos de proyecto, ¿cuál es la probabilidad Pa? Utilizando b = 1,34 en la ecua-
que la capacidad de carga básica de los rodamientos del número 212 es ción (12.3), tenemos
Fl = 1156 kg a una velocidad de 1000 rpm para 3800 horas, base de vida
media. ¿Cuál es la correspondiente capacidad de carga dinámica base (para ln(l/Pa)
1 Mr)? 0,1053 = ( :: r == ( 0,:01 t34
Solución. Convertir la duración en Mr; de d<?nde P3 0,887, que es la probabilidad de que un rodamiento
""=' determi-
nado sobreviva la duración de vida útil de diseño.
Baa = (3800)(1000)(60)(10-6) = 228 Mr.
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben considerarse las
siguientes sustituciones: Fe = 23 800 libras; Fr = 23000 libras.
Para calcular el 90 '10 de supervivencia, utilizamos 228/5 = 45,6 Mr = Bl
para F1 = 1156 kg, a causa de que 5 es la relación dada en la mayoría de los En la solución, tenemos por consideraciones análogas a las que se acaban
catálogos. Como la capacidad de carga dinámica básica es Fr para Br = I Mr, de exponer, para Bl = 1 Mr, y siendo F2 = Fe = 23 800 libras, que
utilizamos la ecuación (12.1) con k = 3 y obtenemos
B = B _1 = -- = O901 Mr
2 ( F2
F)3 23800
(23 ooo)a ' ,
Fr = Fl ( BB: )1/:1 = 1156(45,6)1/3 = 4127 kg. Resto, como anteriórmente.
Compárese con 4114 kg de la tabla 12.3, para el mismo cojinete.
(c) Se desea una fiabilidad de 0,98 (supervivencia del 98 %) en 10 Mr
para un rodamiento de rodillos que soporta una carga radial equivalente de
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado debe considerarse
2270 kg. ¿Qué rodamiento de la serie 200 debe ser elegido?
F1 = 2550libras como única variación.
Entonces, en la solución debe considerarse todo lo anteriormente expuesto
excepto el valor de Fr' que resulta ser, utilizando la ecuación (12.1) con k = 3, Solución. La primera cuestión es: dada Pl = 0,98 para Bl = 10 Mr,
¿cuál es el valor de B2 para P2 = 0,9 (a base de catálogo)? Por la ecua-
ción (12.3), con b = 1,125,

Fr = Fl ( BB: )1/3 = 2550(45,6)1/3 = 9100 lb.

Compárese con el valor 9070 libras de la tabla 12.3 para el mismo roda-
B,
!!.:... = !!.:...
10 = [ In I/P2
In I/p, ] 1/0 = [InIn 1/0,90]
1/0,98 1/1.125
.niento.
de donde B2 = 44,3 Mr; esta vida es ahora equivalente a la duración de B10
para probabilidad 0,9 y carga de F = 2270 kg. La fase siguiente consiste en
(b) Se han efectuado cálculos preliminares análogos a los del ejemplo calcular la carga básica por la ecuación (12.1), utilizando k = 10/3 para ro-
del § 12.8; la carga equivalente calculada es Fe = 10 795 kg cuando la capa- damientos de rodillos,
cidad básica es Fr = lO 432 kg para el rodamiento número 221. La pregunta
es: ¿Hay riesgo en utilizar el cojinete 221?
-¡:--
Fr_ 2270
Fr = (B B: )1/" = 44,30··"
Solución. Es necesario conocer muchas cosas para una decisión final,
siendo una de ellas el número probable de fallos en la vida útil que se pre- de donde Fr '7" 7082 kg (para B = 1 Mr); elegimos un rodamiento de rodillos
tende. Como Fr es la carga básica para I Mr, podemos hallar las revolucio- número 215, tabla 12.3, cuya capacidad básica es 8255 kg. El rodamiento
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"
454 RODAMIENTOSDE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12
§ 12] MATERIALES Y ACABADOS 455
es probablemente demasiado conservador a causa de las tendencias estadísti-
cas expuestas en § 12.9; hay buena posibilidad de que un rodamiento 214 la correspondiente a Re = 60 (11.4J. La temperatura de trabajo del ma-
satisfaga la condición de fiabilidad requerida [12.11J., terial SAE 52100 y aceros similares se mantiene generalmente en unos
1500 C (pero se considera 950 C como valor máximo para la instalación
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado debe variarse única- usual). El acero de herramientas se utiliza algunas veces para rodamientos
mente la carga radial equivalente, que es de 5000 libras. giratorios en virtud de que se puede permitir que aumente su temperatura
En la solución, el valor 'y razonamiento expuestos para la primera fase hasta alrededor de 5400 C sin que pierda demasiada dureza. Los metales
son exactamente válidos. Para la segunda fase, con una carga F = 5 kips y no férricos se utilizan para rodamientos giratorios por alguna determinada
utilizando asimismo k = 10/3 para rodamientos de rodillos, razón; también se fabrican rodamientos de b91as en plásticos fenólicos
(y de otros plásticos, como «nylon», teflón). El vidrio tiene algunas apli-
caciones para bolas; y en condiciones de temperatura excepcionalmente
F;=
F Fr
5 = (B2Br ...
)Ilk = 44,3°.', elevada el material Pyroceram es muy prometedor. Si las piezas son de
.. de donde se deduce Fr = 15,6 kips, para Br = 1 Mr. se escoge como ante- diferentes materiales, los coeficientes de dilatación térmica adquieren im-
riormente el rodamiento de rodillos número 215, tabla 12.3, cuya capacidad portancia con respecto a los juegos u holguras.
básica es de 18,2 kips. Es necesario. que los diámetros de los elementos giratorios en un de-
terminado rodamiento sean muy aproximadamente los mismos, es decir,
12.11 CARGA VARIABLE. Si la carga sobre el rodamiento. varía, con una tolerancia de 1,27 a 2,54 micras (o bien de 50 a 100 micropul-
se acostumbra a utilizar la carga media cúbica (en el supuesto de que gadas), e incluso menor para aplicaciones de gran exactitud, como en
la dura~ión es inversamente proporcional al cubo de la carga). Así, si la instrumentos y circunstancias de alta velocidad. Cuando existe una dife-
fuerza Fl actúa en nI revoluciones (o fracción de una revolución), F2 actúa rencia de dimensiones, la carga no está bien distribuida entre los elemen-
en n2 revoluciones, Fa en na revoluciones, etc., la carga media cúbica Fm tos, .y los mayores soportan esfuerzos excesivos. Los catálogos de los fa-
viene dada por ' bricantes indican las diversas tolerancias requeridas por el proyectista.
El acabado de la superficie es el más uniforme o liso posible para procesos
comerciales. Véase figura 3.9.
(')J F m= 1 1 2 2 3 3 _- -- ,
[ F 3n + F 3nkn+ F 3n +"'] 1/3 kn
[ kF3n]1I3

donde ¡n = nI + n2 + n3 + .:.es el número total de revoluciones (para

una rpm constante, se puede utilizar el tiempo en lugar de nI' n2•... ).
Cuando la variación de la carga en función del número de revoluciones
(o tiempo) está representada por una curva regular o uniforme, la curva Fig. 12.5 Diversas series de ro-
se puede asimilar a una serie de fuerzas constantes FI• F2' etc., dispuestas d.amientos de b,olas. Todos estos
rodamientos tienen el mismo nú-
en escalones para aproximarse a la curva. O bien ésta se puede integrar, mero fundamental; por ejemplo.
09. (Según New Departure [1"'J.)
(k) o
Fm = [S F~:nf/3 Fm = [S kTdT ]
F3 1/3 '

'-donde ¡r representa el tiempo total. Por ejemplo, si la variación de F es

sinusoidal' desde O hasta F m.x. F m """ 0,65Fmupor (k).
12.12 MATERIALES Y ACABADOS. El material que más común-
mente se usa es SAE 52100, un acero aleado con contenido nominal de
1 % C y 1,5 % de cromo, endurecido hasta RockwelI e 58-65. También
se utilizan níquel y molibdeno con cromo como a elementos de aleación.
La dureza es importante en cuanto al desgaste (fatiga de superficie); por
ejemplo, la vida media cuando la dureza es Re = 50 es sólo la mitad de
12.13 DIMENSIONES DE LOS RODAMIENTOS. Existen diversas
series de rodamientos para los cuales se han normalizado ciertas dimen-
siones clave o fundamentales. algunas de las cuales están indicadas en la
tabla 12.4. La serie de 200 se denomina ligera, la 300 media y la 400 pe-
sada. Desde que fue adoptada esta clasificación se han creado rodamientos
de más peso que los clasificadas como pesados y de menos que los cla-
sificados como ligeros, para servicios poco corrientes, como los de lami-
"7'--'-·-~'"''-''''''''''C' ~ ~~ .•.. """" ~

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454 RODAMIENTOSDE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12
§ 12] MATERIALES Y ACABADOS 455
es probablemente demasiado conservador a causa de las tendencias estadísti-
cas expuestas en § 12.9; hay buena posibilidad de que un rodamiento 214 la correspondiente a Re = 60 (11.4J. La temperatura de trabajo del ma-
satisfaga la condición de fiabilidad requerida [12.11J., terial SAE 52100 y aceros similares se mantiene generalmente en unos
1500 C (pero se considera 950 C como valor máximo para la instalación
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado debe variarse única- usual). El acero de herramientas se utiliza algunas veces para rodamientos
mente la carga radial equivalente, que es de 5000 libras. giratorios en virtud de que se puede permitir que aumente su temperatura
En la solución, el valor 'y razonamiento expuestos para la primera fase hasta alrededor de 5400 C sin que pierda demasiada dureza. Los metales
son exactamente válidos. Para la segunda fase, con una carga F = 5 kips y no férricos se utilizan para rodamientos giratorios por alguna determinada
utilizando asimismo k = 10/3 para rodamientos de rodillos, razón; también se fabrican rodamientos de b91as en plásticos fenólicos
(y de otros plásticos, como «nylon», teflón). El vidrio tiene algunas apli-
caciones para bolas; y en condiciones de temperatura excepcionalmente
F;=
F Fr
5 = (B2Br ...
)Ilk = 44,3°.', elevada el material Pyroceram es muy prometedor. Si las piezas son de
.. de donde se deduce Fr = 15,6 kips, para Br = 1 Mr. se escoge como ante- diferentes materiales, los coeficientes de dilatación térmica adquieren im-
riormente el rodamiento de rodillos número 215, tabla 12.3, cuya capacidad portancia con respecto a los juegos u holguras.
básica es de 18,2 kips. Es necesario. que los diámetros de los elementos giratorios en un de-
terminado rodamiento sean muy aproximadamente los mismos, es decir,
12.11 CARGA VARIABLE. Si la carga sobre el rodamiento. varía, con una tolerancia de 1,27 a 2,54 micras (o bien de 50 a 100 micropul-
se acostumbra a utilizar la carga media cúbica (en el supuesto de que gadas), e incluso menor para aplicaciones de gran exactitud, como en
la dura~ión es inversamente proporcional al cubo de la carga). Así, si la instrumentos y circunstancias de alta velocidad. Cuando existe una dife-
fuerza Fl actúa en nI revoluciones (o fracción de una revolución), F2 actúa rencia de dimensiones, la carga no está bien distribuida entre los elemen-
en n2 revoluciones, Fa en na revoluciones, etc., la carga media cúbica Fm tos, .y los mayores soportan esfuerzos excesivos. Los catálogos de los fa-
viene dada por ' bricantes indican las diversas tolerancias requeridas por el proyectista.
El acabado de la superficie es el más uniforme o liso posible para procesos
comerciales. Véase figura 3.9.
(')J F m= 1 1 2 2 3 3 _- -- ,
[ F 3n + F 3nkn+ F 3n +"'] 1/3 kn
[ kF3n]1I3

donde ¡n = nI + n2 + n3 + .:.es el número total de revoluciones (para

una rpm constante, se puede utilizar el tiempo en lugar de nI' n2•... ).
Cuando la variación de la carga en función del número de revoluciones
(o tiempo) está representada por una curva regular o uniforme, la curva Fig. 12.5 Diversas series de ro-
se puede asimilar a una serie de fuerzas constantes FI• F2' etc., dispuestas d.amientos de b,olas. Todos estos
rodamientos tienen el mismo nú-
en escalones para aproximarse a la curva. O bien ésta se puede integrar, mero fundamental; por ejemplo.
09. (Según New Departure [1"'J.)
(k) o
Fm = [S F~:nf/3 Fm = [S kTdT ]
F3 1/3 '

'-donde ¡r representa el tiempo total. Por ejemplo, si la variación de F es

sinusoidal' desde O hasta F m.x. F m """ 0,65Fmupor (k).
12.12 MATERIALES Y ACABADOS. El material que más común-
mente se usa es SAE 52100, un acero aleado con contenido nominal de
1 % C y 1,5 % de cromo, endurecido hasta RockwelI e 58-65. También
se utilizan níquel y molibdeno con cromo como a elementos de aleación.
La dureza es importante en cuanto al desgaste (fatiga de superficie); por
ejemplo, la vida media cuando la dureza es Re = 50 es sólo la mitad de
12.13 DIMENSIONES DE LOS RODAMIENTOS. Existen diversas
series de rodamientos para los cuales se han normalizado ciertas dimen-
siones clave o fundamentales. algunas de las cuales están indicadas en la
tabla 12.4. La serie de 200 se denomina ligera, la 300 media y la 400 pe-
sada. Desde que fue adoptada esta clasificación se han creado rodamientos
de más peso que los clasificadas como pesados y de menos que los cla-
sificados como ligeros, para servicios poco corrientes, como los de lami-
456
RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12
nadores e instrumentos finos o de precisión, por ejemplo. En la tabla 12.4
se observa que un rodamiento 06 tiene un agujero de 30 mm en cada
serie. El rodamiento se hace más pesado con el aumento del diámetro
exterior (fig. 12.5). El número y las dimensiones de las bolas o rodillos
en estos rodamientos no están normalizados y quedan al criterio del fabri-
cante. Un rodamiento número 206 debe ser definido en cuanto al tipo.
porque puede ser de rodillos, de autoalineación o de rótula, etc. Los di-
versos fabricantes utilizan notaciones de prefijo y sufijo para distinguir sus
productos, pero la mayoría de ellos incluyen los números normalizados.
Con excepción de los cuatro tamaños más pequeños, el diámetro del agu-
jero en milímetros es igual a 5 veces el número básico del rodamiento~
por ejemplo, 5 X 06 = 30 mm, que es el diámetro del agujero del roda-
miento 06.
12.14 ROZAMIENTO EN LOS RODA~nENTOS DE RODADURA.
La resistencia al movimiento de estos rodamiento s es una combinación de
resistencia a la rodadura y al deslizamiento [12.1,12.17]. Generalmente los
ensayos están destinados a medir el par torsional total de rozamiento Tt,
y se calcula un «coeficiente de rozamiento» mediante la fuerza de roza-
miento equivalente Ft en el diámetro interior (Ft = Tt/r) dividida por la
carga total del rodamiento (cargado radialmente). Según este plan expues-
to, dichos coeficientes de rozamiento son comparables a los de los coji-
netes cilíndricos simples de casquillo del mismo diámetro interior. En los
rodamientos de rodadura, el coeficiente de rozamiento es mayor en el
arranque que a la velocidad de régimen de funcionamiento. disminuye
bruscamente con el aumento de la carga hasta un punto y luego tiende
rápidamente a permanecer constante, excepto en- los rodamiento s rígidos
o de ranura profunda. los cuales tienen el mínimo valor en una determi-
nada carga [11.4]. Stribeck halló que los elementos de rodadura más pe-
queños y los más grandes tienden a reducir la pérdida por rozamiento con
cargas ligeras. Con las excepciones señaladas, los siguientes valores de f
son debidos a Palmgren [12.1] determinados para la carga que proporciona
una duración de 1000 Mr, y sólo son adecuados para aproximaciones de
orden de magnitud.
Rodamientos con contacto angular ["-<].
Rodamientos de rodillos cilíndricos cortos, guiados por pestaña.
Rodamientos rígidos de una sola hilera de bolas
Rodamientos de agujas (0,0014-0,0022)[I•.••]
Rodamientos de bolas a rótula .
Rodamientos de rodillos cónicos y de rodillos a rótula, guiados
por pestaña .
Rodamientos axiales de bolas .
Los valores son más elevados en rodamientos nuevos y cuando se
emplea demasiado lubrica.p.te. Puesto que el cierre o escudo estanco para
457
§ 14J ROZAMIENTO EN LOS RODAMIENTOS DE RODADURA
el lubricante. (fig. 12.15) puede aumentar el rozamiento en varios cente-
nares por cien [11.4], estos efectos no deben ser desestimados cuando se
calcula la pérdida de energía. Considerando todos los efectos, se observa
que los rodamientos de rodadura no tienen necesariamente un coeficiente "":
de rozamiento menor que los cojinetes de casquillo de película completa.
12.15 TIPOS DE RODAMIENTOS DE RODADURA. Sólo podemos
mencionar los tipos principales. El cojinete de bolas rígid() ode ranura
profunda (fig. 12.2) con el cual ya estamos familiarizados, y en el que las'
bolas se introducen mediante desplazamiento excéntrico del aro interior.
Estando el aro interior en contacto con el exterior se colocan tantas bolas
Fig. 12.6 Rodamiento de una hilera de bolas con
escudo. Las bolas de este rodamiento fueron ..in-
troducidas con la ayuda de una ranura de llena-
do. Obsérvese su pequeña separación. El escudo
contribuye a preservado de materias extrañas, lo
que es importante en los rodamientos de rodadu-
ra. (Cortesía de Marlin-Rockwell Corp., James-
town, N.Y.)
como sea posible-en las ranuras. Luego se centran los aros y se mantienen
en su posición las bolas mediante un separador o portabolas o jaula. Los
rodamientos armados de esta manera se llaman de tipo Conrad. Es esen-
cial una alineación cuidadosa, es decir, que el máximo desalineamiento
sea de 0,5°. Este rodamiento puede soportar una carga de empuje axial
relativamente alta.
El tipo de ranura de llenado o de entrada de rodamiento de bolas
(fig. 12.6) tiene orificios o muescas que permiten el montaje de más bolas •....
proporcionando un rodamiento de mayor capacidad de carga radial [ecua-
ción (e)]. Como su capacidad de empuje axial es pequeña, estos roda-
mientos se utilizan cuando la carga es principalmente radial.
El rodamiento de bolas a rótula o de autorregulación (fig. 12.7)
f = 0,0032
f = 0,0011 compensa los desalineamientos angulares debidos a deformaciones del eje
f = 0,0015 o de la cimentación o errores en el montaje; son recomendables para
f = 0,0045 cargas radiales y empuje moderado en cualquier dirección. Como el arO
f = 0,0010 exterior tiene camino de rodadura de forma esférica, .el eje puede pasar
a través de los rodamiento s con cualquier pequeño ángulo de inclinación
f = 0,0018
f = 0,0013 sin que se produzca acuñamiento o agarrotamiento ..
Los rodamientos con contacto angular, así llamados porque la
línea que atraviesa las superficies que soportan la carga forma un ángulo
j con el plano de la cara del rodamiento (fig. 12.4), están destinados a re·
I
... ~ . ~.,
456
RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12
nadores e instrumentos finos o de precisión, por ejemplo. En la tabla 12.4
se observa que un rodamiento 06 tiene un agujero de 30 mm en cada
serie. El rodamiento se hace más pesado con el aumento del diámetro
exterior (fig. 12.5). El número y las dimensiones de las bolas o rodillos
en estos rodamientos no están normalizados y quedan al criterio del fabri-
cante. Un rodamiento número 206 debe ser definido en cuanto al tipo.
porque puede ser de rodillos, de autoalineación o de rótula, etc. Los di-
versos fabricantes utilizan notaciones de prefijo y sufijo para distinguir sus
productos, pero la mayoría de ellos incluyen los números normalizados.
Con excepción de los cuatro tamaños más pequeños, el diámetro del agu-
jero en milímetros es igual a 5 veces el número básico del rodamiento~
por ejemplo, 5 X 06 = 30 mm, que es el diámetro del agujero del roda-
miento 06.
12.14 ROZAMIENTO EN LOS RODA~nENTOS DE RODADURA.
La resistencia al movimiento de estos rodamiento s es una combinación de
resistencia a la rodadura y al deslizamiento [12.1,12.17]. Generalmente los
ensayos están destinados a medir el par torsional total de rozamiento Tt,
y se calcula un «coeficiente de rozamiento» mediante la fuerza de roza-
miento equivalente Ft en el diámetro interior (Ft = Tt/r) dividida por la
carga total del rodamiento (cargado radialmente). Según este plan expues-
to, dichos coeficientes de rozamiento son comparables a los de los coji-
netes cilíndricos simples de casquillo del mismo diámetro interior. En los
rodamientos de rodadura, el coeficiente de rozamiento es mayor en el
arranque que a la velocidad de régimen de funcionamiento. disminuye
bruscamente con el aumento de la carga hasta un punto y luego tiende
rápidamente a permanecer constante, excepto en- los rodamiento s rígidos
o de ranura profunda. los cuales tienen el mínimo valor en una determi-
nada carga [11.4]. Stribeck halló que los elementos de rodadura más pe-
queños y los más grandes tienden a reducir la pérdida por rozamiento con
cargas ligeras. Con las excepciones señaladas, los siguientes valores de f
son debidos a Palmgren [12.1] determinados para la carga que proporciona
una duración de 1000 Mr, y sólo son adecuados para aproximaciones de
orden de magnitud.
Rodamientos con contacto angular ["-<].
Rodamientos de rodillos cilíndricos cortos, guiados por pestaña.
Rodamientos rígidos de una sola hilera de bolas
Rodamientos de agujas (0,0014-0,0022)[I•.••]
Rodamientos de bolas a rótula .
Rodamientos de rodillos cónicos y de rodillos a rótula, guiados
por pestaña .
Rodamientos axiales de bolas .
Los valores son más elevados en rodamientos nuevos y cuando se
emplea demasiado lubrica.p.te. Puesto que el cierre o escudo estanco para
457
§ 14J ROZAMIENTO EN LOS RODAMIENTOS DE RODADURA
el lubricante. (fig. 12.15) puede aumentar el rozamiento en varios cente-
nares por cien [11.4], estos efectos no deben ser desestimados cuando se
calcula la pérdida de energía. Considerando todos los efectos, se observa
que los rodamientos de rodadura no tienen necesariamente un coeficiente "":
de rozamiento menor que los cojinetes de casquillo de película completa.
12.15 TIPOS DE RODAMIENTOS DE RODADURA. Sólo podemos
mencionar los tipos principales. El cojinete de bolas rígid() ode ranura
profunda (fig. 12.2) con el cual ya estamos familiarizados, y en el que las'
bolas se introducen mediante desplazamiento excéntrico del aro interior.
Estando el aro interior en contacto con el exterior se colocan tantas bolas
Fig. 12.6 Rodamiento de una hilera de bolas con
escudo. Las bolas de este rodamiento fueron ..in-
troducidas con la ayuda de una ranura de llena-
do. Obsérvese su pequeña separación. El escudo
contribuye a preservado de materias extrañas, lo
que es importante en los rodamientos de rodadu-
ra. (Cortesía de Marlin-Rockwell Corp., James-
town, N.Y.)
como sea posible-en las ranuras. Luego se centran los aros y se mantienen
en su posición las bolas mediante un separador o portabolas o jaula. Los
rodamientos armados de esta manera se llaman de tipo Conrad. Es esen-
cial una alineación cuidadosa, es decir, que el máximo desalineamiento
sea de 0,5°. Este rodamiento puede soportar una carga de empuje axial
relativamente alta.
El tipo de ranura de llenado o de entrada de rodamiento de bolas
(fig. 12.6) tiene orificios o muescas que permiten el montaje de más bolas •....
proporcionando un rodamiento de mayor capacidad de carga radial [ecua-
ción (e)]. Como su capacidad de empuje axial es pequeña, estos roda-
mientos se utilizan cuando la carga es principalmente radial.
El rodamiento de bolas a rótula o de autorregulación (fig. 12.7)
f = 0,0032
f = 0,0011 compensa los desalineamientos angulares debidos a deformaciones del eje
f = 0,0015 o de la cimentación o errores en el montaje; son recomendables para
f = 0,0045 cargas radiales y empuje moderado en cualquier dirección. Como el arO
f = 0,0010 exterior tiene camino de rodadura de forma esférica, .el eje puede pasar
a través de los rodamiento s con cualquier pequeño ángulo de inclinación
f = 0,0018
f = 0,0013 sin que se produzca acuñamiento o agarrotamiento ..
Los rodamientos con contacto angular, así llamados porque la
línea que atraviesa las superficies que soportan la carga forma un ángulo
j con el plano de la cara del rodamiento (fig. 12.4), están destinados a re·
I
... ~ . ~.,
458 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12 § 15] TIPOS DE RODAMIENTOS DE RODADURA 459

sistir pesadas cargas axiales. Se los utiliza frecuentemente en pares opues-
tos axialmente uno al otro y son adecuados para la carga previa. La
carga previa de un rodamiento consiste en colocarlobajo el efecto de una
mismos que los reseñados en la tabla 12.4 para iguales números de roda-
miento. Geométricamente, el contacto es una línea en lugar de un punto
como en los rodamientos de bolas, de lo que resulta mayor área para
soportar la carga y, por consiguiente, para un tamaño determinado, mayor
capacidad radial.

Fig. 12.9 Rodamiento de agujas. (Cortesía de

The Torrington Co., Torrington, Conn.)

Fig. 12.7 Rodamiento de bolas a rótula. Los ro-

damientos de rodillos a rótula son similares. (Cor-
tesía de SKF Industries, Inc., Philadelphia.)
'-~
La principal función del retenedor en los rodamientos de rodillos es
conservar paralelos los ejes de éstos. Si los rodillos estuviesen sesgados,
la pérdida por rozamiento aumenta considerablemente. También puede
producirse el sesgo a causa de que el diámetro del rodillo no sea cons-
tante o porque un extremo del mismo soporte una parte mayor de la
carga debido a desalineación.

carga axial inicial que es independiente de la carga de trabajo, a fin de

mantener una alineación casi constante de las piezas reduciendo el movi-
miento axial y, en cierto grado, la desviación radi:il bajo las cargas de
trabajo.

Fig. 12.8 ..Rodamiento de rodillos cilíndricos. Los

rodillos giran en una ranura del aro interior. (Cor-
tesía de Norma-Hoffman Bearings Corp., Stam- } Fig. 12.10 Junta universal con rodamientos de agujas. (Cortesía de Spicer Mfg.
ford, Conn.)
'. Corp. Toledo, O.)
><Aro
inter.

Los rodamientos de rodillos a rótula, con rodillos esféricos (en

Losrodamientos de dos hileras de bolas (sin rótula) son análogos
a los de una sola hilera de bolas, con la única diferencia de que. cada
aro tiene dos ranuras. Las dos hileras de bolas confieren al rodamiento
una capacidad algo menor que el doble de la correspondiente a uno
de una sola hilera.
Los rodamientos de rodillos cilíndricos (fig. 12.8) se fabrican en
diferentes estilos y pesos, pero los diámetros interior y exterior son los
forma de barril) rodando en un aro interior de doble ranura, tienen aro
exterior con camino de rodadura esférico que presenta mucha analogía
con el aro exterior de un rodamiento de bolas a rótula (fig. 12.7). Pueden
soportar cargas radiales y axiales relativamente grandes y tienen las ven-
tajas usuales de la propiedad de autoalineación. La figura 12.15 es un
dibujo de este tipo de rodamiento.
458 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12 § 15] TIPOS DE RODAMIENTOS DE RODADURA 459

sistir pesadas cargas axiales. Se los utiliza frecuentemente en pares opues-
tos axialmente uno al otro y son adecuados para la carga previa. La
carga previa de un rodamiento consiste en colocarlobajo el efecto de una
mismos que los reseñados en la tabla 12.4 para iguales números de roda-
miento. Geométricamente, el contacto es una línea en lugar de un punto
como en los rodamientos de bolas, de lo que resulta mayor área para
soportar la carga y, por consiguiente, para un tamaño determinado, mayor
capacidad radial.

Fig. 12.9 Rodamiento de agujas. (Cortesía de

The Torrington Co., Torrington, Conn.)

Fig. 12.7 Rodamiento de bolas a rótula. Los ro-

damientos de rodillos a rótula son similares. (Cor-
tesía de SKF Industries, Inc., Philadelphia.)
'-~
La principal función del retenedor en los rodamientos de rodillos es
conservar paralelos los ejes de éstos. Si los rodillos estuviesen sesgados,
la pérdida por rozamiento aumenta considerablemente. También puede
producirse el sesgo a causa de que el diámetro del rodillo no sea cons-
tante o porque un extremo del mismo soporte una parte mayor de la
carga debido a desalineación.

carga axial inicial que es independiente de la carga de trabajo, a fin de

mantener una alineación casi constante de las piezas reduciendo el movi-
miento axial y, en cierto grado, la desviación radi:il bajo las cargas de
trabajo.

Fig. 12.8 ..Rodamiento de rodillos cilíndricos. Los

rodillos giran en una ranura del aro interior. (Cor-
tesía de Norma-Hoffman Bearings Corp., Stam- } Fig. 12.10 Junta universal con rodamientos de agujas. (Cortesía de Spicer Mfg.
ford, Conn.)
'. Corp. Toledo, O.)
><Aro
inter.

Los rodamientos de rodillos a rótula, con rodillos esféricos (en

Losrodamientos de dos hileras de bolas (sin rótula) son análogos
a los de una sola hilera de bolas, con la única diferencia de que. cada
aro tiene dos ranuras. Las dos hileras de bolas confieren al rodamiento
una capacidad algo menor que el doble de la correspondiente a uno
de una sola hilera.
Los rodamientos de rodillos cilíndricos (fig. 12.8) se fabrican en
diferentes estilos y pesos, pero los diámetros interior y exterior son los
forma de barril) rodando en un aro interior de doble ranura, tienen aro
exterior con camino de rodadura esférico que presenta mucha analogía
con el aro exterior de un rodamiento de bolas a rótula (fig. 12.7). Pueden
soportar cargas radiales y axiales relativamente grandes y tienen las ven-
tajas usuales de la propiedad de autoalineación. La figura 12.15 es un
dibujo de este tipo de rodamiento.
460 RODAMIENTOS DE BOBS y DE RODILLOS [CAP. 12
Los rodamientos de rodillos cilíndricos se fabrican también con rodi-
llos relativamente largos, siendo un tipo muy generalizado el llamado
rodamiento de agujas (fig. 12.9); este tipo no tiene retenedor para
mantener los rodillos alineados. La figura 12.10 muestra una aplicación
a una junta universal. Si las agujas ruedan sobre la superficie del eje, en
vez de sobre un aro interior, esta superficie debe estar endurecida y puli-
Fig. 12.11 Rodamiento de rodillos cónicos. (Cor-
tesia de Timken RolIer Bearing Co., Cantan, O.)
mentada para que sea de esperar una duración o vida útil razonable.
Por ejemplo, si la superficie del eje está laminada en frío con dureza
Rockwell e 15, la capacidad para la misma vida útil es sólo el 3 % de la
capacidad para tina superficie de dureza Rockwell e
60. Los rodamientos
de agujas son apropiados cuando sean ventajosas dimensiones diametrales
más pequeñas, cuando la velocidad no es excesiva y cuando hay movi·
miento oscilante .
Fig. 12.12 Rodamiento de
rodillo esferoangular. (Cor-
tesía de Hyatt Roller Bea-
ring Co., Harrison, N.J.)
En los rodamientos de rodillos cónicos (fig. 12.11) los elementos
rodantes son troncocónicos, estando montados en los caminos de roda-
dura de modo que todos sus elementos de superficie y sus ejes se cortan
,
¡
§ 15] TIPOS DE RODAMIENTOS DE RODADURA 461
en un mismo punto del eje geométrico del árbol o eje de giro. Pueden
soportar cargas axiales y de empuje importantes. Los cojinetes.de rodillos
cónicos se fabrican en dimensiones normalizadas en unidades inglesas
(pulgadas en vez de milímetros) y en bastante variedad de estilos.
E! rodamiento de rodillos «esferoangular» Hyatt (fig, }2.12) es
un rodamiento de contacto angular con rodillos en lugar de bolas. Como
el aro exterior tiene una superficie esférica en el camino de rodadura, el
rodamiento es también de autoalineación. Con un área de"contacto gran-
de, su capacidad de carga es elevada. '
Fig. 12.13 Rodamiento
axial de bolas. (Cortesía de
Aetna BalI & RolIer Bea-
ring Co., Chicago.)
12.16 RODAMIENTOS AXIALES. En el tipo de rodamiento axial
de rodadura los elementos rodantes son bolas (fig. 12.13), rodillos cilín-
dricos cortos, rodillos cónicos (fig. 12.14) o rodillos esféricos que ruedan
en caminos (lsféricos y por consiguiente son a rótula. Estos rodamientos
pueden estar soportados rígidamente, o bien uno de los aros puede estar
soportado en un asiento esférico para que sea de autoalineación.
. Fig. 12.14 Rodamiento
axial de rodilIos cónicos.
(Cortesía de Timken Roller
Bearing .Co., Canton, O.)
12.17 SOPORTES PARA RODAl\UENTOS y LUBRICACIóN. La
limpieza es una consideración primordial para la duración de un roda-
miento de rodadura. Por esta razón, los rodamientos deben estar prote-
gidos de las partículas existentes en el aire, así como de las fuentes previ-
sibles de suciedad, durante el mantenimiento, por ejemplo. Los soportes
o cajas para este fin se diseñan usualmente de modo que se adapten a una
aplicación particular (fig. 12.15) o, si es apropiado, se pueden obtener
rodamientos de rodadura en cajas de cojinete (fig. 12.2) que tienen escudos
460 RODAMIENTOS DE BOBS y DE RODILLOS [CAP. 12
Los rodamientos de rodillos cilíndricos se fabrican también con rodi-
llos relativamente largos, siendo un tipo muy generalizado el llamado
rodamiento de agujas (fig. 12.9); este tipo no tiene retenedor para
mantener los rodillos alineados. La figura 12.10 muestra una aplicación
a una junta universal. Si las agujas ruedan sobre la superficie del eje, en
vez de sobre un aro interior, esta superficie debe estar endurecida y puli-
Fig. 12.11 Rodamiento de rodillos cónicos. (Cor-
tesia de Timken RolIer Bearing Co., Cantan, O.)
mentada para que sea de esperar una duración o vida útil razonable.
Por ejemplo, si la superficie del eje está laminada en frío con dureza
Rockwell e 15, la capacidad para la misma vida útil es sólo el 3 % de la
capacidad para tina superficie de dureza Rockwell e
60. Los rodamientos
de agujas son apropiados cuando sean ventajosas dimensiones diametrales
más pequeñas, cuando la velocidad no es excesiva y cuando hay movi·
miento oscilante .
Fig. 12.12 Rodamiento de
rodillo esferoangular. (Cor-
tesía de Hyatt Roller Bea-
ring Co., Harrison, N.J.)
En los rodamientos de rodillos cónicos (fig. 12.11) los elementos
rodantes son troncocónicos, estando montados en los caminos de roda-
dura de modo que todos sus elementos de superficie y sus ejes se cortan
,
¡
§ 15] TIPOS DE RODAMIENTOS DE RODADURA 461
en un mismo punto del eje geométrico del árbol o eje de giro. Pueden
soportar cargas axiales y de empuje importantes. Los cojinetes.de rodillos
cónicos se fabrican en dimensiones normalizadas en unidades inglesas
(pulgadas en vez de milímetros) y en bastante variedad de estilos.
E! rodamiento de rodillos «esferoangular» Hyatt (fig, }2.12) es
un rodamiento de contacto angular con rodillos en lugar de bolas. Como
el aro exterior tiene una superficie esférica en el camino de rodadura, el
rodamiento es también de autoalineación. Con un área de"contacto gran-
de, su capacidad de carga es elevada. '
Fig. 12.13 Rodamiento
axial de bolas. (Cortesía de
Aetna BalI & RolIer Bea-
ring Co., Chicago.)
12.16 RODAMIENTOS AXIALES. En el tipo de rodamiento axial
de rodadura los elementos rodantes son bolas (fig. 12.13), rodillos cilín-
dricos cortos, rodillos cónicos (fig. 12.14) o rodillos esféricos que ruedan
en caminos (lsféricos y por consiguiente son a rótula. Estos rodamientos
pueden estar soportados rígidamente, o bien uno de los aros puede estar
soportado en un asiento esférico para que sea de autoalineación.
. Fig. 12.14 Rodamiento
axial de rodilIos cónicos.
(Cortesía de Timken Roller
Bearing .Co., Canton, O.)
12.17 SOPORTES PARA RODAl\UENTOS y LUBRICACIóN. La
limpieza es una consideración primordial para la duración de un roda-
miento de rodadura. Por esta razón, los rodamientos deben estar prote-
gidos de las partículas existentes en el aire, así como de las fuentes previ-
sibles de suciedad, durante el mantenimiento, por ejemplo. Los soportes
o cajas para este fin se diseñan usualmente de modo que se adapten a una
aplicación particular (fig. 12.15) o, si es apropiado, se pueden obtener
rodamientos de rodadura en cajas de cojinete (fig. 12.2) que tienen escudos
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§ 17] SOPORTES PARA RODAMIENTOS y LUBRICACIÓN 463

462 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12
rodamiento (o de la máquina) sin atención alguna (fig. 12.16) aunque algu-
o tapas para excluir la suciedad y mantener el lubricante. El proyectista
nos se proveen de medios de relubricación. Los escudos o cierres pueden
debe estudiar los diseños de los catálogos de diversos fabricantes. estar en uno o ambos lados.
Los ajustes de apriete para los aros deben ser suficientemente apreta-
La función del lubricante en la protección contra la oxidación y la
dos para impedir el movimiento relativo pero no tanto que perjudiquen
corrosión de las superficies altamente acabadas debe ser constantemente
el ajuste de los elementos rodantes por excesiva deformación de los aros. tenida en cuenta.
El aro fijo se adapta generalmente con ajuste de ligera presión en su alo-
jamiento. El rodamiento suele estar montado de modo que apoye en un
resalte cuya altura hace posible apretar el rodamiento sin que la fuerza
sea transmitida a través de los elementos rodantes.
Fig. 12.16 Rodamiento de bolas con escudos estancos.
Este tipo se relubrica por medio de una aguja de tipo
hipodérmico a través de p~queños agujeros laterales.
Fig. 12.15 Soporte típico (Cortesía de New Departure, Bristol, Conn.)
con diversos dispositivos de
obturaciÓn. Algunas veces
es suficiente un solo des-
viador de aceite, como en
(a). En (b) hay un desvia-
dar y una arandela de fiel-
tro; (e) cierre de laberinto. 12.18 OTROS DISPOSITIVOS DE RODAMIENTOS DE BOLAS.
(Cortesía -de SKF Indus- Proveyendo medios para la circulación de las bolas, los ingenieros han
tries, Inc., -Philadelphia.)
adaptado el principio de contacto de rodadura a situaciones especiales.
La figura 8.25 muestra la aplicación a un tornillo. La figura 12.17 muestra
(a) (b) (e) un manguito de bolas 'que se utiliza para movimiento alternativo (l~.~,,].
También es posible la adaptación de bolas circulantes para conexiones
A velocidades baja y media, la grasa es el lubricante más satisfactorio; ranuradas [12.H].
tiende a proporcionar mejor cierre contra la suciedad; es adecuada para
temperaturas comprendidas entre·-57° e e
y 99° (o bien entre -70° F
Y 210° F). El rodamiento y su soporte no deben formar un conjunto to- Fig. 12.17 Casquillo de bolas. rara mo-
talmente lleno; es suficiente que lo estén en unos dos tercios. vimiento axial. Las bolas ruedan sobre
A velocidades más altas el aceite es el lubricante más conveniente. la superficie de movimiento alternati-
(Los catálogos proporcionan información concerniente a los límites admi- vo B. circulando por los tubos. (Corte-
'>Los sía de Thomson lndustries, lnc., Man-
sibles para-la grasa.) El nivel del aceite en el soporte se debe mantener bolos circulan hasset, N.Y.)
bajo, inferior al del centro del elemento rodante más bajo (fig. 12.15) ,"'o. fuero de contacto en
porque de ]0 contrario un batido excesivo del aceite a alta velocidad ori- el interior del tubo

ginará sobrec;alentamiento. A velocidades extraordinariamente altas, el
aceite rociado 'en el punto de carga da por resultado menores coeficientes
de rozamiento (ausencia de batido) y temperatura de funcionamiento más
baja. Como el coeficiente de rozamiento es casi constante para un proce-
dimiento determinado de lubricación, el aumento de temperatura bajo
carga constante es casi proporcional a la velocidad. Los rodamiento s que
de otro modo trabajarían calientes, pueden ser mantenidos fríos mediante
circulación del aceite y refrigeración de éste. A veces es conveniente y
sencillo lubricar Jos rodamiento s de rodadura por barboteo desde las partes
móviles más próximas. Los rodamiento s lubricados previamente con es-
cudos estancos incorporados deben funcionar durante toda la vida útil del
12.19 COMP ARACIóN ENTRE LOS COJINETES LISOS Y LOS
RODAMIENTOS. Para los cojinetes cilíndricos lisos con lubricación
de película completa, la velocidad está limitada por el aumento de tem-
peratura (que a su vez es función del lubricante utilizado), el rozamiento
en el arranque es grande,. la amortiguación es relativamente buena, son
necesarias grandes cantidades de lubricante, el ruido no constituye un
problema y su vida es prácticamente ilimitada. En los rodamiento s de
rodadura, la velocidad está limitada en buena parte por consideraciones
dinámicas (vibración), el rozamiento en el arranque es bajo, el efecto de
amortiguamiento es reducido, Sj necesarias cantidades muy pequeñas
 '9

§ 17] SOPORTES PARA RODAMIENTOS y LUBRICACIÓN 463

462 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12
rodamiento (o de la máquina) sin atención alguna (fig. 12.16) aunque algu-
o tapas para excluir la suciedad y mantener el lubricante. El proyectista
nos se proveen de medios de relubricación. Los escudos o cierres pueden
debe estudiar los diseños de los catálogos de diversos fabricantes. estar en uno o ambos lados.
Los ajustes de apriete para los aros deben ser suficientemente apreta-
La función del lubricante en la protección contra la oxidación y la
dos para impedir el movimiento relativo pero no tanto que perjudiquen
corrosión de las superficies altamente acabadas debe ser constantemente
el ajuste de los elementos rodantes por excesiva deformación de los aros. tenida en cuenta.
El aro fijo se adapta generalmente con ajuste de ligera presión en su alo-
jamiento. El rodamiento suele estar montado de modo que apoye en un
resalte cuya altura hace posible apretar el rodamiento sin que la fuerza
sea transmitida a través de los elementos rodantes.
Fig. 12.16 Rodamiento de bolas con escudos estancos.
Este tipo se relubrica por medio de una aguja de tipo
hipodérmico a través de p~queños agujeros laterales.
Fig. 12.15 Soporte típico (Cortesía de New Departure, Bristol, Conn.)
con diversos dispositivos de
obturaciÓn. Algunas veces
es suficiente un solo des-
viador de aceite, como en
(a). En (b) hay un desvia-
dar y una arandela de fiel-
tro; (e) cierre de laberinto. 12.18 OTROS DISPOSITIVOS DE RODAMIENTOS DE BOLAS.
(Cortesía -de SKF Indus- Proveyendo medios para la circulación de las bolas, los ingenieros han
tries, Inc., -Philadelphia.)
adaptado el principio de contacto de rodadura a situaciones especiales.
La figura 8.25 muestra la aplicación a un tornillo. La figura 12.17 muestra
(a) (b) (e) un manguito de bolas 'que se utiliza para movimiento alternativo (l~.~,,].
También es posible la adaptación de bolas circulantes para conexiones
A velocidades baja y media, la grasa es el lubricante más satisfactorio; ranuradas [12.H].
tiende a proporcionar mejor cierre contra la suciedad; es adecuada para
temperaturas comprendidas entre·-57° e e
y 99° (o bien entre -70° F
Y 210° F). El rodamiento y su soporte no deben formar un conjunto to- Fig. 12.17 Casquillo de bolas. rara mo-
talmente lleno; es suficiente que lo estén en unos dos tercios. vimiento axial. Las bolas ruedan sobre
A velocidades más altas el aceite es el lubricante más conveniente. la superficie de movimiento alternati-
(Los catálogos proporcionan información concerniente a los límites admi- vo B. circulando por los tubos. (Corte-
'>Los sía de Thomson lndustries, lnc., Man-
sibles para-la grasa.) El nivel del aceite en el soporte se debe mantener bolos circulan hasset, N.Y.)
bajo, inferior al del centro del elemento rodante más bajo (fig. 12.15) ,"'o. fuero de contacto en
porque de ]0 contrario un batido excesivo del aceite a alta velocidad ori- el interior del tubo

ginará sobrec;alentamiento. A velocidades extraordinariamente altas, el
aceite rociado 'en el punto de carga da por resultado menores coeficientes
de rozamiento (ausencia de batido) y temperatura de funcionamiento más
baja. Como el coeficiente de rozamiento es casi constante para un proce-
dimiento determinado de lubricación, el aumento de temperatura bajo
carga constante es casi proporcional a la velocidad. Los rodamiento s que
de otro modo trabajarían calientes, pueden ser mantenidos fríos mediante
circulación del aceite y refrigeración de éste. A veces es conveniente y
sencillo lubricar Jos rodamiento s de rodadura por barboteo desde las partes
móviles más próximas. Los rodamiento s lubricados previamente con es-
cudos estancos incorporados deben funcionar durante toda la vida útil del
12.19 COMP ARACIóN ENTRE LOS COJINETES LISOS Y LOS
RODAMIENTOS. Para los cojinetes cilíndricos lisos con lubricación
de película completa, la velocidad está limitada por el aumento de tem-
peratura (que a su vez es función del lubricante utilizado), el rozamiento
en el arranque es grande,. la amortiguación es relativamente buena, son
necesarias grandes cantidades de lubricante, el ruido no constituye un
problema y su vida es prácticamente ilimitada. En los rodamiento s de
rodadura, la velocidad está limitada en buena parte por consideraciones
dinámicas (vibración), el rozamiento en el arranque es bajo, el efecto de
amortiguamiento es reducido, Sj necesarias cantidades muy pequeñas
464 RODM.tlENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12
de lubricante excepto cuando éste disipe calor. el ruido puede ser molesto
y su vida es limitada. Los cojinetes cilíndricos lisos toleran más desali-
neación que los de rodadura. ocupan menos espacio radial y más espacio
axial que los rodamientos y probablemente serán más baratos en can-
tidad [1l.5J.
12.20 CONCLUSIóN. No se puede aprender 10 que un ingeniero debe
saber acerca de los rodamientos de rodadura por la simple elección de
algunos rodamientos en un catálogo. aunque esto es lo que se hace en
definitiva. Este capítulo destaca alguna otra información de ingeniería de
naturaleza importante y da directrices para ampliarla. La referencia (/2.22)
contiene muchos datos útiles importantes. Aunque es verdad que las ca-
pacidades básicas de los rodamientos de un mismo diámetro y tipo no
siempre son las mismas en los catálogos de diferentes fabricantes. si la
diferencia es grande conviene hacer comprobaciones e investigar las pro-
piedades. Aparte, claro está. de los casos extraordinarios: 30000 rpm en
maquinaria textil; 40000 rpm en los husillos de máquinas para labrar la
madera; 100000 rpm y más en rectificado ras para interiores y aún más
en pequeñas turbinas, y las condiciones ambientales en que la lubricación
puede plantear dificultades poco corrientes.
"'o
CAPíTULO 13
ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS
13.1 INTRODUCCIóN. Los engranajes cilíndricos rectos son ruedas
dentadas cuyos elementos de diente son rectos y paralelos al eje del árbol
correspondiente; se emplean para transmitir el movimiento y la potencia
entre ejes paralelos. Para adoptar en cada caso las decisiones de cálculo
son esenciales las consideraciones cinemáticas. así como la terminología.
pero suponemos que el lector tiene los conocimientos suficientes en esta
cuestión; se incluyen algunas páginas de recapitulación o repaso.
_.
13.2 DEFINICIONES. Hacemos referencia a la figura 13.1 en pági-
na 466. La circunferencia primitiva (<<pitchcircle») es la base de
medición de los engranajes. El tamaño de un engranaje es el diámetro
de su circunferencia primitiva. expresado en centímetros o pulgadas, y se
llama diámetro primitivo. En los engranajes intercambiables las cir-
cunferencias primitivas de las ruedas dentadas conjugadas son tangentes.
y en este caso estos círculos imaginarios ruedan uno sobre otro sin res-
balar. Los engranajes pueden no estar montados así. y entonces se dice
que hay una circunferencia primitiva de funcionamiento o de acciona-
miento y una circunferencia primitiva nominal o de referencia. La cir-
cunferencia primitiva es también la traza del cilindro primitivo (super-
ficie primitiva) cortado por un plano normal al eje.
El punto primitivo (<<pitchpoint») de ruedas dentadas conjugadas
es el punto de tangencia de las circunferencias primitivas; en un engranaje
individual. el punto primitivo estará siempre situado donde el perfil del
diente corta a la circunferencia primitiva de referencia o nominal.
La circunferencia de addendum (o circunferencia exterior) es la
que limita los extremos exteriores de los dientes. El cilindro exterior en·
vuelve o limita a un engranaje. El diámetro de esta circunferencia se llama
diámetro exterior. El addendum. a es la distancia radial entre la cir-
cunferencia primitiva y la circunferencia exterior o de cabeza.
464 RODM.tlENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12
de lubricante excepto cuando éste disipe calor. el ruido puede ser molesto
y su vida es limitada. Los cojinetes cilíndricos lisos toleran más desali-
neación que los de rodadura. ocupan menos espacio radial y más espacio
axial que los rodamientos y probablemente serán más baratos en can-
tidad [1l.5J.
12.20 CONCLUSIóN. No se puede aprender 10 que un ingeniero debe
saber acerca de los rodamientos de rodadura por la simple elección de
algunos rodamientos en un catálogo. aunque esto es lo que se hace en
definitiva. Este capítulo destaca alguna otra información de ingeniería de
naturaleza importante y da directrices para ampliarla. La referencia (/2.22)
contiene muchos datos útiles importantes. Aunque es verdad que las ca-
pacidades básicas de los rodamientos de un mismo diámetro y tipo no
siempre son las mismas en los catálogos de diferentes fabricantes. si la
diferencia es grande conviene hacer comprobaciones e investigar las pro-
piedades. Aparte, claro está. de los casos extraordinarios: 30000 rpm en
maquinaria textil; 40000 rpm en los husillos de máquinas para labrar la
madera; 100000 rpm y más en rectificado ras para interiores y aún más
en pequeñas turbinas, y las condiciones ambientales en que la lubricación
puede plantear dificultades poco corrientes.
"'o
CAPíTULO 13
ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS
13.1 INTRODUCCIóN. Los engranajes cilíndricos rectos son ruedas
dentadas cuyos elementos de diente son rectos y paralelos al eje del árbol
correspondiente; se emplean para transmitir el movimiento y la potencia
entre ejes paralelos. Para adoptar en cada caso las decisiones de cálculo
son esenciales las consideraciones cinemáticas. así como la terminología.
pero suponemos que el lector tiene los conocimientos suficientes en esta
cuestión; se incluyen algunas páginas de recapitulación o repaso.
_.
13.2 DEFINICIONES. Hacemos referencia a la figura 13.1 en pági-
na 466. La circunferencia primitiva (<<pitchcircle») es la base de
medición de los engranajes. El tamaño de un engranaje es el diámetro
de su circunferencia primitiva. expresado en centímetros o pulgadas, y se
llama diámetro primitivo. En los engranajes intercambiables las cir-
cunferencias primitivas de las ruedas dentadas conjugadas son tangentes.
y en este caso estos círculos imaginarios ruedan uno sobre otro sin res-
balar. Los engranajes pueden no estar montados así. y entonces se dice
que hay una circunferencia primitiva de funcionamiento o de acciona-
miento y una circunferencia primitiva nominal o de referencia. La cir-
cunferencia primitiva es también la traza del cilindro primitivo (super-
ficie primitiva) cortado por un plano normal al eje.
El punto primitivo (<<pitchpoint») de ruedas dentadas conjugadas
es el punto de tangencia de las circunferencias primitivas; en un engranaje
individual. el punto primitivo estará siempre situado donde el perfil del
diente corta a la circunferencia primitiva de referencia o nominal.
La circunferencia de addendum (o circunferencia exterior) es la
que limita los extremos exteriores de los dientes. El cilindro exterior en·
vuelve o limita a un engranaje. El diámetro de esta circunferencia se llama
diámetro exterior. El addendum. a es la distancia radial entre la cir-
cunferencia primitiva y la circunferencia exterior o de cabeza.

466 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
La circunferencia de dedendum o circunferencia de raíz es la
que limita los fondos de los dientes. El dedendum d es la distancia radial
desde la circunferencia primitiva a la circunferencia de raíz, es decir, hasta
el fondo del espacio entre dientes.
La altura total es igual al addendum más el dedendum. La altura
de trabajo es la distancia radial desde la circunferencia exterior a la
circunferencia de altura de trabajo que marca la distancia que el
diente conjugado proyecta en el espacio entre dientes. Es la suma de los
addendums de las ruedas dentadas conjugadas.
Espacio entre dientes
-,-
~
c;.
Fig. 13.1 Dimensiones y nomenclatura, dientes de engranaje. Algunas veces se
emplean ranuras cóncavas completas en el fondo, para servicio pesado, a causa
de la reducida concentración de esfuerzo resultante, como indica la línea de
trazos en B.
El espacio libre de fondo (<<clearance»)es la distancia radial entre
la circunferencia de altura de trabajo y la circunferenci'1 de raíz; es el
dedendum menos el addendum conjugado, o sea la diferencia entre la
altura total y la altura de trabajo de los dientes.
El espesor circular, llamado también espesor del diente, es la an-
chura del diente (magnitud de arco) medida sobre la circunferencia pri-
mitiva. El espesor de cuerda o cordal es la anchura del diente medida
en la cuerda de la circunferencia primitiva. La amplitud del espacio
entre dientes es la distancia entre los dientes medida sobre la circunfe-
rencia primitiva.
La holgura o juego entre dientes (<<backlas/z»)es el espacio entre
dientes menos el espesor circular. Cuando existe juego entre do~ engrana-
jes, uno de ellos puede girar un pequeño ángulo, mientras el conjugado
~
'1
467
§ 2] DEFINICIONES
permanece fijo. El juego es necesario para prevenir los errores e inexacti-
tudes en la separación y en la forma del diente, para proveer. el espacio
destinado al lubricante entre los dientes (§ 13.38) Y para prevenir la dila-
tación de los dientes debida al aumento de temperatura. Los engranajes
tallados exactamente deben ser montados con un juego en centímetros
de 0,003 m a 0,004 m, siendo m el módulo (o bien en pulgadas, de 0,03jP,¡
a O,04jP", siendo P" el paso diametral o «diametral pitch»). Para veloci-
dades elevadas se utilizan los mayores valores. Para proveer el juego, la
herramienta de corte actúa a una profundidad algo mayor que la profun-
didad nominal, sobre la mayor de las dos ruedas dentadas.
La anchura de la cara (<<facewidth») es la longitud de los dientes
en dirección axiaJ. Normalmente; se la denomina longitud del diente.
La cara (<<face»)del diente es la superficie del diente comprendida
entre el cilindro primitivo y el cilindro exterior o de addendum.
El flanco (<<flank»)es la superficie del diente comprendida entre los
cilindros primitivo y de raíz.
La superficie exterior (<<topland») es la cara de la .parte superior
del diente, situada sobre el cilindro exterior o de cabeza.
La superficie de fondo es la superficie de la parte inferior o de
fondo del espacio comprendido entre dos dientes contiguos.
La menor de dos ruedas dentadas engranadas se llama piñón (<<pi-
nion») y la mayor simplemente rueda o engranaje (<<gear»).
El ángulo de acción es el ángulo que gira el engranaje desde que
entran en contacto un par de dientes hasta que termina su contacto. El
arco de acción subtiende al ángulo de acción.
El ángulo de aproximación es el ángulo que gira un engranaje
desde el instante en que se inicia el contacto entre un diente de una rueda
y el diente correspondiente a la otra, hasta el instante en que ambos dien-
tes quedan en contacto en el punto primitivo.
El ángulo de alejamiento es el que gira un engranaje o rueda den-
tada desde el instante en que uno de sus dientes y el correspondiente de
la rueda conjugada están en con,tacto en el punto primitivo, hasta el ins-
tante en que termina dicho contacto y se separan los dientes. La suma
del ángulo de aproximación más el ángulo de alejamiento es igual al
ángulo de acción.
La relación de velocidad mw es el cociente de la velocidad angular
del engranaje motor y la velocidad angular del engranaje conducido. En el
caso de engranajes cilíndricos rectos, esta relación varía en razón inversa
de los diámetros primitivos y de los números de dientes. Es decir,
w1 111 D2 N2
(a) mw =-w2 = -112= -Dl =-,Nl
siend0 w la velocidad angular en radianes por minuto y n la velocidad
angular en rpm, por ejemplo; D el diámetro primitivo y N el número de
)

466 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
La circunferencia de dedendum o circunferencia de raíz es la
que limita los fondos de los dientes. El dedendum d es la distancia radial
desde la circunferencia primitiva a la circunferencia de raíz, es decir, hasta
el fondo del espacio entre dientes.
La altura total es igual al addendum más el dedendum. La altura
de trabajo es la distancia radial desde la circunferencia exterior a la
circunferencia de altura de trabajo que marca la distancia que el
diente conjugado proyecta en el espacio entre dientes. Es la suma de los
addendums de las ruedas dentadas conjugadas.
Espacio entre dientes
-,-
~
c;.
Fig. 13.1 Dimensiones y nomenclatura, dientes de engranaje. Algunas veces se
emplean ranuras cóncavas completas en el fondo, para servicio pesado, a causa
de la reducida concentración de esfuerzo resultante, como indica la línea de
trazos en B.
El espacio libre de fondo (<<clearance»)es la distancia radial entre
la circunferencia de altura de trabajo y la circunferenci'1 de raíz; es el
dedendum menos el addendum conjugado, o sea la diferencia entre la
altura total y la altura de trabajo de los dientes.
El espesor circular, llamado también espesor del diente, es la an-
chura del diente (magnitud de arco) medida sobre la circunferencia pri-
mitiva. El espesor de cuerda o cordal es la anchura del diente medida
en la cuerda de la circunferencia primitiva. La amplitud del espacio
entre dientes es la distancia entre los dientes medida sobre la circunfe-
rencia primitiva.
La holgura o juego entre dientes (<<backlas/z»)es el espacio entre
dientes menos el espesor circular. Cuando existe juego entre do~ engrana-
jes, uno de ellos puede girar un pequeño ángulo, mientras el conjugado
~
'1
467
§ 2] DEFINICIONES
permanece fijo. El juego es necesario para prevenir los errores e inexacti-
tudes en la separación y en la forma del diente, para proveer. el espacio
destinado al lubricante entre los dientes (§ 13.38) Y para prevenir la dila-
tación de los dientes debida al aumento de temperatura. Los engranajes
tallados exactamente deben ser montados con un juego en centímetros
de 0,003 m a 0,004 m, siendo m el módulo (o bien en pulgadas, de 0,03jP,¡
a O,04jP", siendo P" el paso diametral o «diametral pitch»). Para veloci-
dades elevadas se utilizan los mayores valores. Para proveer el juego, la
herramienta de corte actúa a una profundidad algo mayor que la profun-
didad nominal, sobre la mayor de las dos ruedas dentadas.
La anchura de la cara (<<facewidth») es la longitud de los dientes
en dirección axiaJ. Normalmente; se la denomina longitud del diente.
La cara (<<face»)del diente es la superficie del diente comprendida
entre el cilindro primitivo y el cilindro exterior o de addendum.
El flanco (<<flank»)es la superficie del diente comprendida entre los
cilindros primitivo y de raíz.
La superficie exterior (<<topland») es la cara de la .parte superior
del diente, situada sobre el cilindro exterior o de cabeza.
La superficie de fondo es la superficie de la parte inferior o de
fondo del espacio comprendido entre dos dientes contiguos.
La menor de dos ruedas dentadas engranadas se llama piñón (<<pi-
nion») y la mayor simplemente rueda o engranaje (<<gear»).
El ángulo de acción es el ángulo que gira el engranaje desde que
entran en contacto un par de dientes hasta que termina su contacto. El
arco de acción subtiende al ángulo de acción.
El ángulo de aproximación es el ángulo que gira un engranaje
desde el instante en que se inicia el contacto entre un diente de una rueda
y el diente correspondiente a la otra, hasta el instante en que ambos dien-
tes quedan en contacto en el punto primitivo.
El ángulo de alejamiento es el que gira un engranaje o rueda den-
tada desde el instante en que uno de sus dientes y el correspondiente de
la rueda conjugada están en con,tacto en el punto primitivo, hasta el ins-
tante en que termina dicho contacto y se separan los dientes. La suma
del ángulo de aproximación más el ángulo de alejamiento es igual al
ángulo de acción.
La relación de velocidad mw es el cociente de la velocidad angular
del engranaje motor y la velocidad angular del engranaje conducido. En el
caso de engranajes cilíndricos rectos, esta relación varía en razón inversa
de los diámetros primitivos y de los números de dientes. Es decir,
w1 111 D2 N2
(a) mw =-w2 = -112= -Dl =-,Nl
siend0 w la velocidad angular en radianes por minuto y n la velocidad
angular en rpm, por ejemplo; D el diámetro primitivo y N el número de
)
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468 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
/
!¡ \ § 3] CIRCUNFERENCIA-BASE Y ÁNGULO DE PRESIÓN 469

dientes. y asignándose los subíndices 1 y 2 a los engranajes motor y con- base que ha servido para obtener el perfil de evolvente esté definida por
ducido, respectivamente. ¡ t:P =
2Qo, de acuerdo con la figura 13.2.
1

La relación del engranaje mg es el número de dientes de III rueda \.

dividido por el número de dientes del piñón. Cuando el piñón e~;motor, 13.4 PASO. El paso de un engranaje es una medida del espaciamiento,
m"=m,,,. y usualmente también del tamaño, de los dientes. En Estados Unidos se
emplean comúnmente dos clases de pasos, el circular y el diametral *.
]3.3 CIRCUNFERENCIA·BASE y ÁNGULO DE PRESIóN. En ge· El paso circunferencial (<<circularpitch») Pc es la distancia medida
neral, la circunferencia.~base es. como su nombre indica. la que sirve sobre la circunferencia primitiva desde un punto de un- diente hasta el
de base para la generación de la evolvente. En un engranaje. la expresión punto correspondiente del diente contiguo (fig. 13.1). Sea D el diámetro
grado de evolvente se utiliza para definir la circunferencia-base de una de la circunferencia primitiva y No el número de dientes del engranaje.
determinada circunferencia primitiva: La recta AA (fig. 13.2. pág. 469) Entonces la longitud de la circunferencia primitiva ••D dividida por el
es tangente a la circunferencia primitiva nominal. Si por el punto de tan- número de dientes N" dará el valor del paso circunferencial Pc;
gencia se traza una recta BB, la circunferencia-base correspondiente es 7TD
tangente a BB y su centro coincide con el de la circunferencia primitiva. (13.1) Pc=-·
Ng
La evolvente obtenida desde esta circunferencia-base y utilizada para el
perfil de dientes intercambiables es una evolvente de t:Pl grados. Una evol-
vente generada partiendo de la circunferencia-base tangente a la recta
inclinada t:P2 grados con respecto a AA, producirá un perfil de diente de N
evolvente de t:P2 grados. Al ángulo t:P se le llama ángulo de presión
debido a que la dirección de la fuerza actuante normal a los perfiles coin-
cide con la recta BB (para t:P¡) cuando dos dienteS de evolvente están en Fig. 13.2 Grado de evolvente. Puesto
que dos engranajes de evolvente pue-
contacto con las circunferencias primitivas de los engranajes conjugados den funcionar a diferentes ángulos de
tangentes entre sí. Al ángulo t:P se le llama también ángulo de obli- presión, con' una fresa denominada de
cuidad. 20" se pueden tallar engranajes de án-
La recta BB es la línea de acción; es decir, todos los puntos de gulo de presión distinto de 20".
contacto entre los dientes conjugados engranados correctamente pertene-
cen a esta recta, que es también la línea generatriz. Es característico de
Circunferencia base para
los engranajes del tipo de evolvente que la línea de acción es siempre Circunferencia base para evolvente de lb 1 grados
perpendicular a los perfiles de los dientes en el punto de contacto. Dos evolvente de O2 grados
dientes conjugados en contacto deben tener perfiles que correspondan a
una línea generatriz común.
El paso diametral (<<diametral pitch») * Pd es la relación que repre-
El ángulo de presión de funcionamiento está determinado por la dis- senta el número de dientes por pulgada de diámetro primitivo, o sea
tancia entre centros, ya que una vez establecidos los perfiles de los dien-
expresando D en pulgadas,
tes, los engranajes de dientes de evolvente se pueden separar mutuamente.
incrementándose por tanto el juego, y, sin embargo, funcionar correcta- Ng
mente sin cambio alguno de la relación de velocidad. Como la línea gene- (13.2)
ratriz permanece tangente a las circunferencias-base, los efectos del aumen-
Pd,=Ii'
to de la distancia entre centros son el aumento del ángulo de presión y el
distanciamiento o separación de las circunferencias primitivas. En engra- * En los países que emplean el Sístema métrico decimal, se utiliza el «módulo» M
como característica de tamaño y base de cálculo de los' engranajes. El módulo es la
najes rectos, el ángulo de presión preferido es de 20°; pero durante años .•.. relación entre el diámetro primitivo expresado en milímetros y el número de dientes,
se ha estado utilizando más el ángulo de 14 ~ 0. Cuando se dice quc un o sea que indica el número de milímetros que corresponden a cada diente en el diámetro
engranaje de evolvente es de 20°, esto significa que el ángulo de presión primitivo.
La relación entre «diametral pitch» en pulgadas-¡ y módulo en milímetros, es pues,
será 20°, a condición de que las ruedas conjugadas estén montadas con Pd = 25,4/;\1, o sea que ambos "alores característicos son ínversamente proporcionales
sus circunferencias primitivas tangentes entre sí y que la circunferencia- entre sí. (N. del T.)
 \
468 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
/
!¡ \ § 3] CIRCUNFERENCIA-BASE Y ÁNGULO DE PRESIÓN 469

dientes. y asignándose los subíndices 1 y 2 a los engranajes motor y con- base que ha servido para obtener el perfil de evolvente esté definida por
ducido, respectivamente. ¡ t:P =
2Qo, de acuerdo con la figura 13.2.
1

La relación del engranaje mg es el número de dientes de III rueda \.

dividido por el número de dientes del piñón. Cuando el piñón e~;motor, 13.4 PASO. El paso de un engranaje es una medida del espaciamiento,
m"=m,,,. y usualmente también del tamaño, de los dientes. En Estados Unidos se
emplean comúnmente dos clases de pasos, el circular y el diametral *.
]3.3 CIRCUNFERENCIA·BASE y ÁNGULO DE PRESIóN. En ge· El paso circunferencial (<<circularpitch») Pc es la distancia medida
neral, la circunferencia.~base es. como su nombre indica. la que sirve sobre la circunferencia primitiva desde un punto de un- diente hasta el
de base para la generación de la evolvente. En un engranaje. la expresión punto correspondiente del diente contiguo (fig. 13.1). Sea D el diámetro
grado de evolvente se utiliza para definir la circunferencia-base de una de la circunferencia primitiva y No el número de dientes del engranaje.
determinada circunferencia primitiva: La recta AA (fig. 13.2. pág. 469) Entonces la longitud de la circunferencia primitiva ••D dividida por el
es tangente a la circunferencia primitiva nominal. Si por el punto de tan- número de dientes N" dará el valor del paso circunferencial Pc;
gencia se traza una recta BB, la circunferencia-base correspondiente es 7TD
tangente a BB y su centro coincide con el de la circunferencia primitiva. (13.1) Pc=-·
Ng
La evolvente obtenida desde esta circunferencia-base y utilizada para el
perfil de dientes intercambiables es una evolvente de t:Pl grados. Una evol-
vente generada partiendo de la circunferencia-base tangente a la recta
inclinada t:P2 grados con respecto a AA, producirá un perfil de diente de N
evolvente de t:P2 grados. Al ángulo t:P se le llama ángulo de presión
debido a que la dirección de la fuerza actuante normal a los perfiles coin-
cide con la recta BB (para t:P¡) cuando dos dienteS de evolvente están en Fig. 13.2 Grado de evolvente. Puesto
que dos engranajes de evolvente pue-
contacto con las circunferencias primitivas de los engranajes conjugados den funcionar a diferentes ángulos de
tangentes entre sí. Al ángulo t:P se le llama también ángulo de obli- presión, con' una fresa denominada de
cuidad. 20" se pueden tallar engranajes de án-
La recta BB es la línea de acción; es decir, todos los puntos de gulo de presión distinto de 20".
contacto entre los dientes conjugados engranados correctamente pertene-
cen a esta recta, que es también la línea generatriz. Es característico de
Circunferencia base para
los engranajes del tipo de evolvente que la línea de acción es siempre Circunferencia base para evolvente de lb 1 grados
perpendicular a los perfiles de los dientes en el punto de contacto. Dos evolvente de O2 grados
dientes conjugados en contacto deben tener perfiles que correspondan a
una línea generatriz común.
El paso diametral (<<diametral pitch») * Pd es la relación que repre-
El ángulo de presión de funcionamiento está determinado por la dis- senta el número de dientes por pulgada de diámetro primitivo, o sea
tancia entre centros, ya que una vez establecidos los perfiles de los dien-
expresando D en pulgadas,
tes, los engranajes de dientes de evolvente se pueden separar mutuamente.
incrementándose por tanto el juego, y, sin embargo, funcionar correcta- Ng
mente sin cambio alguno de la relación de velocidad. Como la línea gene- (13.2)
ratriz permanece tangente a las circunferencias-base, los efectos del aumen-
Pd,=Ii'
to de la distancia entre centros son el aumento del ángulo de presión y el
distanciamiento o separación de las circunferencias primitivas. En engra- * En los países que emplean el Sístema métrico decimal, se utiliza el «módulo» M
como característica de tamaño y base de cálculo de los' engranajes. El módulo es la
najes rectos, el ángulo de presión preferido es de 20°; pero durante años .•.. relación entre el diámetro primitivo expresado en milímetros y el número de dientes,
se ha estado utilizando más el ángulo de 14 ~ 0. Cuando se dice quc un o sea que indica el número de milímetros que corresponden a cada diente en el diámetro
engranaje de evolvente es de 20°, esto significa que el ángulo de presión primitivo.
La relación entre «diametral pitch» en pulgadas-¡ y módulo en milímetros, es pues,
será 20°, a condición de que las ruedas conjugadas estén montadas con Pd = 25,4/;\1, o sea que ambos "alores característicos son ínversamente proporcionales
sus circunferencias primitivas tangentes entre sí y que la circunferencia- entre sí. (N. del T.)
 § 5] LONGITUD DE ACCIÓN Y RELACIÓN DE CONTACTO
471
470 ENGRANAJES CILÍNDRICOS REcios [CAP. 13
mente cuando las intersecciones de las circunferencias de addendum y la
En ]a figura 13.3 se ve que el tamaño del diente aumenta cuando dis- línea de acción están entre los puntos de interferencia [1,.2]. Los puntos
minuye el paso diametral. La conversÍón de paso .circular a diametral de interfer~ncia son los de tangencia de la línea de acción y las circun-
suele ser necesaria. Por (13.1) y (13.2) tenemos
ferencias-base (~g. 13.4).
La relación de contacto me se puede definir de varias maneras; es
(13.3) o PePa = 7T. la razón del ángulo de acción al ángulo de paso; la razón de la longitud de
PePa = (;::)(; ),
El sistema «paso circunferencia!» se emplea regularmente en Nor-
teamérica en la manufactura de engranajes con dientes fundidos para fa-
cilitar el trabajo de moldeador, aunque normalmente se dispone en el
mercado norteamericano de herramientas de corte para muchos pasos
-circulares. Para tallar los dientes se emplea en Norteamérica casi siempre
el sistema «paso diametral» (mientras que en los países de unidades mé-
tricas se utiliza el «módulo»). Por tanto, cuando se especifica un módulo
o bien un paso diametral se procura siempre que corresponda a un valor
para el cual existan herramientas de corte de tipo comercial. La lista de
módulos o bien de pasos diametrales de un fabricante de engranajes no
tiene que ser necesariamente igual a la de otros; por tanto, para la selec-
ciól1' de proyecto se puede adoptar alguno de los módlllos recomendados
siguientes: 1; ],25; ],5; 2; 2,5; 3; 4; 5; 6; 8; 10; 12; 16; 20,-ubien alguno
de los pasos siguientes: 2; 2,25; 2,5; 3; 4; 5; 6; 8; 10; ]2; 16.
El paso-base Pb (sólo en caso de engranajes de evolvente) es la dis-
tancia medida sobre la circunferencia-base desde un punto de un diente
al punto correspondiente del diente contiguo. Es también la distancia
entre perfiles paralelos de dientes contiguos medida sobre la línea ge-
neratriz;

7TDb7TD cos,p
(13.4) Pb = -- = ---- = Pe cos,p,
Ng Ng
donde Db es el diámetro de la circunferencia base y D es el diámetro
primitivo. Fig. 13.3 Dimensiones de los dientes de engranaje de diferentes pasos diametra-
En engranajes cilíndricos rectos el ángulo de paso es el subtendido les - tamaño natural (14 7í 0). Para p" ~ 20, los dientes se clasifican como de
sobre la circunferencia primitiva por un arco de igual longitud que el paso tino, con algunas proporciones diferentes de las correspondientes a los dientes
más grandes. (Cortesía de Barber-Colman Co., Rockford, 111.)
paso circular.

13.5 LONGITUD DE ACCióN y RELACióN DE CONTACTO. La acción al paso-base; la razón del arco de acción al paso circular. Se puede
longitud -de acción Z es la longitud del segmento de la línea de acción considerar como número promedio de dientes en contacto para ruedas con-
comprendido entre los puntos inicial y final de contacto y viene dada por
, jugadas. Si es posible, la relación de contacto debe ser aproximadamen-
(b) Z = (ra/-r"22)112 + (ra¡2_rb)2)112-CSencp, ·1 te 1,25 a 1,4 para obtener las mejores condiciones de funcionamiento. Una
relación de contacto menor que la unidad significa que un par de dientes
[SIN INTERFERENCIAI
dejan de hacer contacto antes de que el par siguiente haya alcanzado su
donde ral Y ra2 son los radios de las circunferencias de addendum o exterio-
punto inicial de contacto, y la transmisión no es continua. Por ejemplo,
res de las ruedas conjugadas, rb) y rb2 son los radios de las circunferencias-
dos engranajes de 12 dientes, altura completa, evolvente de 14 ~c, tienen
base y C es la distancia entre centros; esta ecuación es aplicable única-
r
 § 5] LONGITUD DE ACCIÓN Y RELACIÓN DE CONTACTO
471
470 ENGRANAJES CILÍNDRICOS REcios [CAP. 13
mente cuando las intersecciones de las circunferencias de addendum y la
En ]a figura 13.3 se ve que el tamaño del diente aumenta cuando dis- línea de acción están entre los puntos de interferencia [1,.2]. Los puntos
minuye el paso diametral. La conversÍón de paso .circular a diametral de interfer~ncia son los de tangencia de la línea de acción y las circun-
suele ser necesaria. Por (13.1) y (13.2) tenemos
ferencias-base (~g. 13.4).
La relación de contacto me se puede definir de varias maneras; es
(13.3) o PePa = 7T. la razón del ángulo de acción al ángulo de paso; la razón de la longitud de
PePa = (;::)(; ),
El sistema «paso circunferencia!» se emplea regularmente en Nor-
teamérica en la manufactura de engranajes con dientes fundidos para fa-
cilitar el trabajo de moldeador, aunque normalmente se dispone en el
mercado norteamericano de herramientas de corte para muchos pasos
-circulares. Para tallar los dientes se emplea en Norteamérica casi siempre
el sistema «paso diametral» (mientras que en los países de unidades mé-
tricas se utiliza el «módulo»). Por tanto, cuando se especifica un módulo
o bien un paso diametral se procura siempre que corresponda a un valor
para el cual existan herramientas de corte de tipo comercial. La lista de
módulos o bien de pasos diametrales de un fabricante de engranajes no
tiene que ser necesariamente igual a la de otros; por tanto, para la selec-
ciól1' de proyecto se puede adoptar alguno de los módlllos recomendados
siguientes: 1; ],25; ],5; 2; 2,5; 3; 4; 5; 6; 8; 10; 12; 16; 20,-ubien alguno
de los pasos siguientes: 2; 2,25; 2,5; 3; 4; 5; 6; 8; 10; ]2; 16.
El paso-base Pb (sólo en caso de engranajes de evolvente) es la dis-
tancia medida sobre la circunferencia-base desde un punto de un diente
al punto correspondiente del diente contiguo. Es también la distancia
entre perfiles paralelos de dientes contiguos medida sobre la línea ge-
neratriz;

7TDb7TD cos,p
(13.4) Pb = -- = ---- = Pe cos,p,
Ng Ng
donde Db es el diámetro de la circunferencia base y D es el diámetro
primitivo. Fig. 13.3 Dimensiones de los dientes de engranaje de diferentes pasos diametra-
En engranajes cilíndricos rectos el ángulo de paso es el subtendido les - tamaño natural (14 7í 0). Para p" ~ 20, los dientes se clasifican como de
sobre la circunferencia primitiva por un arco de igual longitud que el paso tino, con algunas proporciones diferentes de las correspondientes a los dientes
más grandes. (Cortesía de Barber-Colman Co., Rockford, 111.)
paso circular.

13.5 LONGITUD DE ACCióN y RELACióN DE CONTACTO. La acción al paso-base; la razón del arco de acción al paso circular. Se puede
longitud -de acción Z es la longitud del segmento de la línea de acción considerar como número promedio de dientes en contacto para ruedas con-
comprendido entre los puntos inicial y final de contacto y viene dada por
, jugadas. Si es posible, la relación de contacto debe ser aproximadamen-
(b) Z = (ra/-r"22)112 + (ra¡2_rb)2)112-CSencp, ·1 te 1,25 a 1,4 para obtener las mejores condiciones de funcionamiento. Una
relación de contacto menor que la unidad significa que un par de dientes
[SIN INTERFERENCIAI
dejan de hacer contacto antes de que el par siguiente haya alcanzado su
donde ral Y ra2 son los radios de las circunferencias de addendum o exterio-
punto inicial de contacto, y la transmisión no es continua. Por ejemplo,
res de las ruedas conjugadas, rb) y rb2 son los radios de las circunferencias-
dos engranajes de 12 dientes, altura completa, evolvente de 14 ~c, tienen
base y C es la distancia entre centros; esta ecuación es aplicable única-
r
 \
472
ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECIUS [CAP. 13
\,
\
473
\ "
§ 6] .LEY DE ENGRANE Y ACCIÓN DE LOS DIENTES

una relación de contacto ligeramente menor que la unidad, pero para Las curvas1:¡ue satisfacen la ley de engrane se llaman curvas conjugadas.
pequeñas velocidades el funcionamiento puede ser satisfactorio. siendo posible obtener cualquier número de ellas.
La relación de contacto se puede calcular por El contacto de un par de dientes se inicia entre el flanco conductor
y la cata conducida, donde la circunferencia de addendum de la rueda
z Z
(e) mc=-=-- . conducida corta la línea de acción, a condición de que esta intersección
esté entre los puntos de tangencia (1, e /2' fig. 13.4) de la línea d'e acción
P" Pc cos <P

y las circunferencias-base. En la figura 13.4 la circunferencia de cabeza

13.6 LEY DE ENGRANE Y ACCIóN DE LOS DIENTES. La ley
de engrane expresa que para un par de dientes obligados a transmitir
una relación de velocidad constante, las curvas de los dientes deben ser
tales que la normal común a los perfiles en el punto de contacto debe
pasar siempre por el punto primitivo 1"1.2]. La ley de engrane no se refiere
a la relación global, sino a variaciones durante el engrane de un par de
dientes. Estas variaciones instantáneas en la relación de velocidad originan
aceleraciones y deceleraciones que se manifiestan por vibración y ruido.
del engranaje conducido corta la línea de acción en M,que es exterior
al punto de tangencia /1' La parte del diente del piñón que es interior a
su circunferencia-base se dibuja como una línea radial, y ocurre que esta
línea no es, conjugada con la cara de evolvente de la rueda. Para evitar
este engrane no conjugado, debe ser rebajada la base del diente del piñón,
o bien se retornea la cara del diente de la rueda. Se emplean ambos pro'
cedimientos, a fin de que los dientes no se toquen mutuamente hasta qu.
se alcance el punto I¡.
El contacto cesará donde la circunferencia de cabeza del engranaj'
conductor corta la línea de acción, punto B (fig. 13.4), cuando la car.
del engranaje conductor está en contacto con el flanco del engranaje con'
ducido, y a condición de que esta intersección esté entre los puntos d.
tangencia /, e /2 de la línea de acción y de las circunferencias-base. Com""
el punto B satisface esta condición, marca el punto en que cesa el con'¡
tacto entre un par de dientes.

13.7 INTERFERENCIA ENTRE DIENTES CON PERFIL DE EVOUr

Angu!o de presión
. "q,
Parte que interfiere o
no utilizada del diente
VENTE. Los puntos de tangencia de la línea de acción y las circune'
ferencias-base, /, e /2 (fig. 13.4) se llaman puntos de interferencia. L
acción no conjugada mencionada en el artículo anterior se denomina inter
fereneia~ cuando el diente de la rueda es suficientemente alto para pro
yectarse en el interior de la circunferencia-base del piñón, la punta dd
1-----
----~. perfil de evolvente recubre o penetra en el flanco radial del diente del pl
ñón. La interferencia es un defecto importante de los engranajes ca
perfil de evolvente~ este inconveniente es máximo cuando el engranaje má
pequeño acciona al engranaje más grande. La cantidad de interferencl
disminuye con el tamaño de la rueda (para un piñón en particular)
cuanqo el diámetro del piñón aumenta (para una rueda en particular

i.·--.............
~ ~

de interferencia
base
E! punto [2 es el Circunferencia
(a)
Fig. 13.4 Acción de los dientes de engranaje. El paso-base p~ = NQ = N'Q', como
se ve en (b), parte superior izquierda. Los radios de curvatura. de los perfiles de
evolvente en las circunferencias primitivas son: para la rueda, Cp; para el piñón, [¡p.
En el sistema de 14 ~o, de altura completa, § 13.8, una rueda con 3
o más dientes no tendrá interferencia con una cremallera (o con cualquill
otra rueda). En el sistema de 20°, de altura completa, una rueda con 1
o más dientes no tendrá interferencia con una cremallera; para un dienl
corto de 20°, el número correspondiente de dientes es 14. Así, aumen
tanda el ángulo de presión y disminuyendo la altura del diente, se redu<.:
el problema de interferencia.
En los engranajes generados por herramientas de corte de cremaHer
de evolvente se rebaja automáticamente el flanco de los dientes, eliminárl
 / \,
472 \
ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13 § 6] LEY DE ENGRANE Y ACCIÓN DE LOS DIENTES 473

una relación de contacto ligeramente menor que la unidad, pero para Las curvas que satisfacen la ley de engrane se llaman curvas conjugadas,
pequeñas velocidades el funcionamiento puede ser satisfactorio. siendo -posible obtener cualquier número de ellas.
La relación de contacto se puede calcular por El contacto de un par de dientes se inicia entre el flanco conductor
y la cara conducida, donde la circunferencia de addendum de la rueda
(e)
z
mc=-=-- Z . conducida corta la línea de acción, a condición de que esta int~rsección
Pc cos,p
PI1 esté entre los puntos de tangencia (11 e 12, fig. 13.4) de la línea de acción
y las circunferencias-base. En la figura 13.4 la circunferencia de cabeza
del engranaje conducido corta la línea de acción en M, que es exterior
13.6 LEY DE ENGRANE Y ACCIóN DE LOS DIENTES. La ley
al punto de tangencia 11, La parte del diente del piñón que es interior a
de engrane expresa que para un par de dientes obligados a transmitir
una relación de velocidad constante, las curvas de los dientes deben ser su circunferencia-base se dibuja como una línea radial, y ocurre que esta
línea no es. conjugada con la cara de evolvente de la rueda. Para evitar
tales que la normal comÚn a los perfiles en el punto de contacto debe
este engrane no conjugado, debe ser rebajada la base del diente del piñón.
pasar siempre por el punto primitivo pUJ. La ley de engrane no se refiere
o bien se retornea la cara del diente de la rueda. Se emplean ambos pro-
a la relación global, sino a variaciones durante el engrane de un par de
cedimientos, a fin de que los dientes no se toquen mutuamente hasta que
dientes. Estas variaciones instantáneas en la relación de velocidad originan
se alcance el punto 11,
aceleraciones y deceleraciones que se manifiestan por vibración y ruido.
El contacto cesurá donde la circunferencia de cabeza del engranaje
conductor corta la línea de acción, punto B (fig. 13.4), cuando la cara
del engranaje conductor está en contacto con el flanco del engranaje con-
ducido, y a condición de que esta intersección esté entre los puntos de
tangencia 11 e 12 de la línea de acción y de las circunferencias-base. Como
el punto B satisface esta condición, marca el punto en que cesa el con-
tacto ..entre un par de dientes.

13.7 INTERFERENCIA ENTRE DIENTES CON PERFIL DE EVOL-

VENTE. Los puntos de tangencia de la línea de acción y las circun-
ferencias-base, 1, e 12 (fig. 13.4) se llaman puntos de interferencia. La
acción no conjugada mencionada en el artículo anterior se denomina in ter-
ferencia~ cuando el diente de la rueda es suficientemente alto para pro-
yectarse en el interior de la circunferencia-base del piñón, la punta del
Angulo de presión 1-----
.
Parte que interfiere o
\¡, --_<o perfil de evolvente recubre o penetra en el flanco radial del diente del pi-
no utilizada del diente ñón. La interferencia es un defecto importante de los engranajes con
perfil de evolvente; este inconveniente es máximo cuando el engranaje más
pequeño acciona al engranaje más grande. La cantidad de interferencia
disminuye con el tamaño de la rueda (para un piñón en particular) o
cuanqo el diámetro del piñón aumenta (para una rueda en particular).
En el sistema de 14 ~o, de altura completa. § 13.8, una rueda con 32
L/ El punto
~ [2 es el ;~unferencia o más dientes no tendrá interferencia con una cremallera (o con cualquier
de interferencia
otra rueda). En el sistema de 200, de altura completa, una rueda con 18
(al o más dientes no tendrá interferencia con una cremallera; para un diente
'" corto de 200, el número correspondiente de dientes es 14. Así, aumen-
tando el ángulo de presión y disminuyendo la altura del diente, se reduce
Fig. 13.4 Acción de los dientes de engranaje. El paso-base Pb = NQ = N'Q'. como el problema de interferencia.
se ve en (b), parte superior izquierda. Los radios de curvatura. de los perfiles de En los engranajes generados por herramientas de corte de cremallera
evolvente en las circunferencias primitivas son: para la rueda, Cp; para el piñón, [,p. de evolvente se rebaja automáticamente el flanco de los dientes. eliminán-
 474 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
§ 8] SISTEMAS DE ENGRANAJES DE EVOLVENTE INTERCAMBIABLES 475

dose así una parte de éstos, suficiente para que no haya interferencia real.
Aunque este procedimiento resuelve el problema de la interferencia, los O,35/Pd para huelgo de herramienta en perfiles de dientes cepillados o amo-
lados. Compárense los dientes en la figura 13.5.
dientes se debilitan y la relación de contacto resultante puede ser desfavo-
rablemente baja. Naturalmente, lo mejor es evitar la condición de inter- (b) Sistema de diente corto. 'Las proporciones usuales de diente son
(ASA) basándose asimismo en la característica «diametral pitch» P" *:
ferencia teórica, a no ser que con ello se pierda alguna propiedad venta-
josa. Los dientes de 20° de altura completa tienen las ventajas de mayor Altura de trabajo = 1,6/Pd Espacio libre (mÍn) = O,2/P,)
capacidad y menores dificultades de interferencia. Cuando las condiciones Addendum a = O,8jPd Altura total = l,8/p"
.justifican la elevación de coste, para evitar la interferencia se pueden utili- Dedendum d = l/P,¡ = Pe/" Ángulo de presión = 20°
zar engranajes de dientes no intercambiables, de addendum y dedendum
desiguales, § 13.34. Se prefieren los dientes de altura completa a no ser que las dificultades
de interferencia sean especialmente severas - pocos dientes en el piñón y
13.8 SISTEMAS DE ENGRANAJES DE EVOLVENTE INTERCAM- muchos en la rueda - y se requiera un sistema intercambiable en lugar
BIABLES. En un sistema de engranajes de dientes intercambiables cual- de engranajes con addendum y dedendum desiguales en ambas ruedas.
quier engranaje de un paso particular puede funcionar correctamente con
13.9 RESISTENCIA DE LOS DIENTES DE ENGRANAJE. En
cualquier otro engranaje del mismo paso. Las condiciones para la inter-
ausencia de rozamiento, la fuerza resultante W que actúa sobre el diente
cambiabilidad son: (l) todos los engranajes tienen el misll10 paso; (2) to-
de engrane está situada sobre la línea generatriz o línea de presión en un
dos los engranajes tienen el mismo addendum, que es igual al dedendum
engranaje de evolvente, y su línea de aplicación se desplaza desde la parte
menos el espacio libre de fondo, y (3) todos los engranajes están tallados
superior (o inferior) del diente hasta la parte inferior (o superior) del mis-
con el mismo ángulo de oblicuidad. Son de uso común las siguientes pro-
mo; en la figura 13.6 se supone que W, F •. N están distribuidas uniforme-
porciones de los dientes. __~~
mente en toda la longitud del diente. Considerando éste como una viga
Fig. 13.5 Comparación de perfi-
en voladizo, hallamos que el esfuerzo es máximo cuando un diente so-
les de dientes. Perfiles de dientes porta toda la carga en su extremo superior o punta, como en la figu-
...... •••.•..•. ~ •...........• ~ •..•.. ~ .•. ~ .. •.• -0· .. 00 '0< tal como /Se encuentran en en- ra 13.6 a. Sin embargo, si la relación de contacto es mayor que la unidad
granajes de 20 dientes; (a) altu- y si los dientes son geométricamente exactos, en la transmisión de fuerza
A:·ílif,i\ •.
'.~B~1;:~;'WJ1:)\!;!¡J,11,t"t·,,[\¡~)
iD~fijir"m.: .•• oJ~t1.,t~ji[f\r·li o t..
ra completa, de 14 Y2 o, (b) altura
completa, de 20°, (e) diente de
o potencia participa otro diente cuando la parte superior del primero está
(a) (b) (e) evolvente corto, de 20'. en contacto. Mjentras el diente de la figura ]3.6 a se mueve dentro de su
ángulo de acción, e] punto de aplicación de W desciende en el perfil. En
(a) Sistema de evolvente de altura completa. Las dimensiones re- alguna fase de este movimiento, con una relación de contacto menor que
comendadas para dientes intercambiables de altura completa son, para el dos, el diente sorportará la carga total como en la figura ]3.6 b.
sistema inglés basado en la característica «diametral pitch» p,¡ *: En el punto en que la línea de acción de W corta a la línea central
o eje geométrico del diente (fig. 13.6), la fuerza W se reemplaza por sus
Addendum a = l/P,¡ = Pe/" Altura de trabajo = 2/P,¡ componentes radial y tangencial, N y F •. La fuerza N produce un esfuerzo
Espacio libre (mín) = O,25/P" Altura total = 2,25/Pd uniforme de compresión sobre cualquier sección del diente, por ejemplo,
Dedendum d = ],25/P" Diámetro exterior = D + 2a
en VE. La componente
compresión F. produceuniforme
en V. La compresión un esfuerzo, flector:
en '{;;se restatracCÍón en E y
de la tracción
La AGMA -f.ecomienda un ángulo de presión normalizado de 20°; a
veces se utiliza 25°; ]a mayoría de los engranajes de altura completa por flexión en E, produciendo en este punto un menor esfuerzo neto, que
por consiguiente es más seguro. La compresión uniforme en V se suma
actua]m~n_teen servicio en maquinaria antigua son de evo]vente de 14 ~o.
a la compresión debida a la flexión en V originando un esfuerzo total de
Puede ser ñecesario un espacio libre de fondo algo mayor, por ejemplo,
compresión más elevado. Si el material es más resistente en compresión
• Las dimensiones recomendadas en España (ver Norma UNE 18016) para los dientes
de altura completa son, basándonos en la característica «módulo» M:- * Las dimensiones recomendadas en España (ver Norma, UNE 18016) para los dientes
cortos son, basándonos en la característica «módulo» M:
Addendum a = M = Pdr. Altura de trabajo =2M Altura de trabaio = 1,50 M Espacio libre (min) = 0,25 M
Espacio libre (mín) = 0,25 M Altura total = 2.25 M Addendum a = 0,75 M Altura total = 1,75 Al
Dedendum d = 1,25 M Diámetro exterior = D + 2a (N. del T.)
Dedendum d = M = Pc!r. Ángulo de presión = 200 (N. del T.)
 474 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
§ 8] SISTEMAS DE ENGRANAJES DE EVOLVENTE INTERCAMBIABLES 475

dose así una parte de éstos, suficiente para que no haya interferencia real.
Aunque este procedimiento resuelve el problema de la interferencia, los O,35/Pd para huelgo de herramienta en perfiles de dientes cepillados o amo-
lados. Compárense los dientes en la figura 13.5.
dientes se debilitan y la relación de contacto resultante puede ser desfavo-
rablemente baja. Naturalmente, lo mejor es evitar la condición de inter- (b) Sistema de diente corto. 'Las proporciones usuales de diente son
(ASA) basándose asimismo en la característica «diametral pitch» P" *:
ferencia teórica, a no ser que con ello se pierda alguna propiedad venta-
josa. Los dientes de 20° de altura completa tienen las ventajas de mayor Altura de trabajo = 1,6/Pd Espacio libre (mÍn) = O,2/P,)
capacidad y menores dificultades de interferencia. Cuando las condiciones Addendum a = O,8jPd Altura total = l,8/p"
.justifican la elevación de coste, para evitar la interferencia se pueden utili- Dedendum d = l/P,¡ = Pe/" Ángulo de presión = 20°
zar engranajes de dientes no intercambiables, de addendum y dedendum
desiguales, § 13.34. Se prefieren los dientes de altura completa a no ser que las dificultades
de interferencia sean especialmente severas - pocos dientes en el piñón y
13.8 SISTEMAS DE ENGRANAJES DE EVOLVENTE INTERCAM- muchos en la rueda - y se requiera un sistema intercambiable en lugar
BIABLES. En un sistema de engranajes de dientes intercambiables cual- de engranajes con addendum y dedendum desiguales en ambas ruedas.
quier engranaje de un paso particular puede funcionar correctamente con
13.9 RESISTENCIA DE LOS DIENTES DE ENGRANAJE. En
cualquier otro engranaje del mismo paso. Las condiciones para la inter-
ausencia de rozamiento, la fuerza resultante W que actúa sobre el diente
cambiabilidad son: (l) todos los engranajes tienen el misll10 paso; (2) to-
de engrane está situada sobre la línea generatriz o línea de presión en un
dos los engranajes tienen el mismo addendum, que es igual al dedendum
engranaje de evolvente, y su línea de aplicación se desplaza desde la parte
menos el espacio libre de fondo, y (3) todos los engranajes están tallados
superior (o inferior) del diente hasta la parte inferior (o superior) del mis-
con el mismo ángulo de oblicuidad. Son de uso común las siguientes pro-
mo; en la figura 13.6 se supone que W, F •. N están distribuidas uniforme-
porciones de los dientes. __~~
mente en toda la longitud del diente. Considerando éste como una viga
Fig. 13.5 Comparación de perfi-
en voladizo, hallamos que el esfuerzo es máximo cuando un diente so-
les de dientes. Perfiles de dientes porta toda la carga en su extremo superior o punta, como en la figu-
...... •••.•..•. ~ •...........• ~ •..•.. ~ .•. ~ .. •.• -0· .. 00 '0< tal como /Se encuentran en en- ra 13.6 a. Sin embargo, si la relación de contacto es mayor que la unidad
granajes de 20 dientes; (a) altu- y si los dientes son geométricamente exactos, en la transmisión de fuerza
A:·ílif,i\ •.
'.~B~1;:~;'WJ1:)\!;!¡J,11,t"t·,,[\¡~)
iD~fijir"m.: .•• oJ~t1.,t~ji[f\r·li o t..
ra completa, de 14 Y2 o, (b) altura
completa, de 20°, (e) diente de
o potencia participa otro diente cuando la parte superior del primero está
(a) (b) (e) evolvente corto, de 20'. en contacto. Mjentras el diente de la figura ]3.6 a se mueve dentro de su
ángulo de acción, e] punto de aplicación de W desciende en el perfil. En
(a) Sistema de evolvente de altura completa. Las dimensiones re- alguna fase de este movimiento, con una relación de contacto menor que
comendadas para dientes intercambiables de altura completa son, para el dos, el diente sorportará la carga total como en la figura ]3.6 b.
sistema inglés basado en la característica «diametral pitch» p,¡ *: En el punto en que la línea de acción de W corta a la línea central
o eje geométrico del diente (fig. 13.6), la fuerza W se reemplaza por sus
Addendum a = l/P,¡ = Pe/" Altura de trabajo = 2/P,¡ componentes radial y tangencial, N y F •. La fuerza N produce un esfuerzo
Espacio libre (mín) = O,25/P" Altura total = 2,25/Pd uniforme de compresión sobre cualquier sección del diente, por ejemplo,
Dedendum d = ],25/P" Diámetro exterior = D + 2a
en VE. La componente
compresión F. produceuniforme
en V. La compresión un esfuerzo, flector:
en '{;;se restatracCÍón en E y
de la tracción
La AGMA -f.ecomienda un ángulo de presión normalizado de 20°; a
veces se utiliza 25°; ]a mayoría de los engranajes de altura completa por flexión en E, produciendo en este punto un menor esfuerzo neto, que
por consiguiente es más seguro. La compresión uniforme en V se suma
actua]m~n_teen servicio en maquinaria antigua son de evo]vente de 14 ~o.
a la compresión debida a la flexión en V originando un esfuerzo total de
Puede ser ñecesario un espacio libre de fondo algo mayor, por ejemplo,
compresión más elevado. Si el material es más resistente en compresión
• Las dimensiones recomendadas en España (ver Norma UNE 18016) para los dientes
de altura completa son, basándonos en la característica «módulo» M:- * Las dimensiones recomendadas en España (ver Norma, UNE 18016) para los dientes
cortos son, basándonos en la característica «módulo» M:
Addendum a = M = Pdr. Altura de trabajo =2M Altura de trabaio = 1,50 M Espacio libre (min) = 0,25 M
Espacio libre (mín) = 0,25 M Altura total = 2.25 M Addendum a = 0,75 M Altura total = 1,75 Al
Dedendum d = 1,25 M Diámetro exterior = D + 2a (N. del T.)
Dedendum d = M = Pc!r. Ángulo de presión = 200 (N. del T.)
 476 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13 § 9] RESISTENCIA DE LOS DIENTES DE ENGRANAJE 477

que en tracción, como el hierro fundido, el efecto del esfuerzo de com- MultipIlcando y dividiendo el segundo miembro de esta ecuación por el
presión debido a N es un reforzamiento del diente. Como el esfuerzo uni- «paso diametral» P" tenemos
forme de compresión es pequeño comparado con el esfuerzo de ftexión,
su efecto sobre la resistencia del diente se suele omitir en los cálculos.
(f) Fs =- -- .
• sb (2'CPa)
Pa 3 - ,-
Consideremos el parámetro 2xP,¡f3 con respecto a la figura 13.6 y
observaremos que su magnitud depende de la forma. del'-diente (que es
función del número de dientes para un valor particular de f/J) y del punto
de aplicación de la carga. Se le denomina factor de forma de Lewis y
se le designa por Y; Y = 2xP,,/3. Utilizando Y en la ecuación (f) se ob-
tiene la ecuación llamada de Lewis (preparada para ser utilizada con
unidades del sistema inglés), designada así porque fue Wilfred Lewis quien
primero la obtuvo en 1893:

(13.5') F = sbY o F. = sbP<y, [ECUACiÓN DE LEWIS)

• Poi

(a) lb) (e)

Fig. 13.6 Fuerzas que actúan sobre un diente.
Actuando F. sobre B con un brazo de momento' h, el momento flector
en la sección VE es M = F.h. Con la anchura de la cara b (fig. 13.1), el
módulo de flexión de la sección rectangular en VE es Z= bt2/6. Sien-
do M = sZ,
bt2
(d) Fsh = s-o
6 dientes normalizados intercambiables,
En la sección V E el esfuerzo es el máximo para la carga F. y se loca-
liza por el siguiente razonamiento. Hagamos s y b constantes en la ecua-
ción (d), con lo que obtenemos h = (sb/6F.,)t2 = Ct2, que es la ecuación
de una parábola. Inscribamos esta parábola pasando por el punto B; es
tangente al perfil del diente en V y E (donde la anchura del diente es t) y
resultará interior al diente en cualquier punto. Como la parábola delimita
una viga de resistencia uniforme (s = constante), el diente es más débil
en la sección VE. (Este argumento no es estrictamente válido a causa de
que el efecto de concentración de esfuerzos da lugar a que el máximo
donde hemos utilizado P,t = ¡rfPr, e Y = ¡ry; y es el factor de forma que
se utiliza con el paso circular P <, pero en la tabla A T 24 se dan los va-
lores de Y a causa de que los dientes tallados, usualmente tienen un «paso
diametral» normalizado que hace que el valor Y sea más conveniente. En
las fórmulas (13.5') anteriores, deben considerarse las siguientes unidades:
F" libras; s.en libras por pulgada cuadrada (psi); b, en pulgadas; pc. en
pulgadas; Y e y son eliminadas.
Los valores de Y con carga en la punta del diente y con la carga
cerca de la línea media del diente, están dados en la tabla A T 24. Para
un engranaje de 20 dientes de un
determinado paso tiene el mismo valor de Y que un engranaje de 20 dien-
tes de cualquier otro paso. Si se adoptan otras formas de los dientes, se
dibuja el perfil del diente a escala mayor, se sitúa la línea de acción de
la carga en el punto deseado, se mide x (fig. 13.6) Y luego se halla
Y = 2xP,,/3. Véase también referencia (13.l).
Para el caso de que se empleen unidades métricas, de modo análogo
al anterior, se deduciría la fórmula de Lewis correspondiente, que tiene la
siguiente expresión:
(13.5) F. = sbYM/1O . o F. =sbPry lECUAClóN DE LEWlsI

esfuerzo se produzca en la curva de acuerdo o concavidad de enlace.) Las

dimensiones h y t que resultan incómodas se pueden reemplazar utilizando donde hemos utilizado Pc = rrM e Y = rry, siendo los valores de Y los
la proporción x/(t/2) = (t/2)/h. por los triángulos semejantes BVG y GVH mismos indicados en la tabla A T 24 Y debiendo considerarse las unidades
(de lados correspondientes perpendiculares), de donde h = t2/4x. Sustitu- siguientes en estas fórmulas (13.5): F •• en kilogramos; s, en kgjcm2; b. en
yendo este valor de h en la ecuación (d) obtenemos centimetros; M, en milímetros; Pr, en centímetros.

Fst2 bt2 4x 13.10 CONCENTRACIóN DE ESFUERZOS. Puesto

(e) --
4x
= s-6 o Fs = sb-.
6
que hay un
ángulo entrante en los fondos de los dientes, donde el perfil se une a la

L_· ~
 476 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13 § 9] RESISTENCIA DE LOS DIENTES DE ENGRANAJE 477

que en tracción, como el hierro fundido, el efecto del esfuerzo de com- MultipIlcando y dividiendo el segundo miembro de esta ecuación por el
presión debido a N es un reforzamiento del diente. Como el esfuerzo uni- «paso diametral» P" tenemos
forme de compresión es pequeño comparado con el esfuerzo de ftexión,
su efecto sobre la resistencia del diente se suele omitir en los cálculos.
(f) Fs =- -- .
• sb (2'CPa)
Pa 3 - ,-
Consideremos el parámetro 2xP,¡f3 con respecto a la figura 13.6 y
observaremos que su magnitud depende de la forma. del'-diente (que es
función del número de dientes para un valor particular de f/J) y del punto
de aplicación de la carga. Se le denomina factor de forma de Lewis y
se le designa por Y; Y = 2xP,,/3. Utilizando Y en la ecuación (f) se ob-
tiene la ecuación llamada de Lewis (preparada para ser utilizada con
unidades del sistema inglés), designada así porque fue Wilfred Lewis quien
primero la obtuvo en 1893:

(13.5') F = sbY o F. = sbP<y, [ECUACiÓN DE LEWIS)

• Poi

(a) lb) (e)

Fig. 13.6 Fuerzas que actúan sobre un diente.
Actuando F. sobre B con un brazo de momento' h, el momento flector
en la sección VE es M = F.h. Con la anchura de la cara b (fig. 13.1), el
módulo de flexión de la sección rectangular en VE es Z= bt2/6. Sien-
do M = sZ,
bt2
(d) Fsh = s-o
6 dientes normalizados intercambiables,
En la sección V E el esfuerzo es el máximo para la carga F. y se loca-
liza por el siguiente razonamiento. Hagamos s y b constantes en la ecua-
ción (d), con lo que obtenemos h = (sb/6F.,)t2 = Ct2, que es la ecuación
de una parábola. Inscribamos esta parábola pasando por el punto B; es
tangente al perfil del diente en V y E (donde la anchura del diente es t) y
resultará interior al diente en cualquier punto. Como la parábola delimita
una viga de resistencia uniforme (s = constante), el diente es más débil
en la sección VE. (Este argumento no es estrictamente válido a causa de
que el efecto de concentración de esfuerzos da lugar a que el máximo
donde hemos utilizado P,t = ¡rfPr, e Y = ¡ry; y es el factor de forma que
se utiliza con el paso circular P <, pero en la tabla A T 24 se dan los va-
lores de Y a causa de que los dientes tallados, usualmente tienen un «paso
diametral» normalizado que hace que el valor Y sea más conveniente. En
las fórmulas (13.5') anteriores, deben considerarse las siguientes unidades:
F" libras; s.en libras por pulgada cuadrada (psi); b, en pulgadas; pc. en
pulgadas; Y e y son eliminadas.
Los valores de Y con carga en la punta del diente y con la carga
cerca de la línea media del diente, están dados en la tabla A T 24. Para
un engranaje de 20 dientes de un
determinado paso tiene el mismo valor de Y que un engranaje de 20 dien-
tes de cualquier otro paso. Si se adoptan otras formas de los dientes, se
dibuja el perfil del diente a escala mayor, se sitúa la línea de acción de
la carga en el punto deseado, se mide x (fig. 13.6) Y luego se halla
Y = 2xP,,/3. Véase también referencia (13.l).
Para el caso de que se empleen unidades métricas, de modo análogo
al anterior, se deduciría la fórmula de Lewis correspondiente, que tiene la
siguiente expresión:
(13.5) F. = sbYM/1O . o F. =sbPry lECUAClóN DE LEWlsI

esfuerzo se produzca en la curva de acuerdo o concavidad de enlace.) Las

dimensiones h y t que resultan incómodas se pueden reemplazar utilizando donde hemos utilizado Pc = rrM e Y = rry, siendo los valores de Y los
la proporción x/(t/2) = (t/2)/h. por los triángulos semejantes BVG y GVH mismos indicados en la tabla A T 24 Y debiendo considerarse las unidades
(de lados correspondientes perpendiculares), de donde h = t2/4x. Sustitu- siguientes en estas fórmulas (13.5): F •• en kilogramos; s, en kgjcm2; b. en
yendo este valor de h en la ecuación (d) obtenemos centimetros; M, en milímetros; Pr, en centímetros.

Fst2 bt2 4x 13.10 CONCENTRACIóN DE ESFUERZOS. Puesto

(e) --
4x
= s-6 o Fs = sb-.
6
que hay un
ángulo entrante en los fondos de los dientes, donde el perfil se une a la

L_· ~

478 ENGRANAJES CILÍNDRICOS REcrOS [CAP. 13
parte inferior de los mismos, existe allí una concentración de esfuerzos
(fig. 13.7), fenómeno que no se tiene en cuenta en la ecuación original de
Lewis. Como la carga que actúa sobre el diente se aplica repetidamente,
es de esperar que si se produce fractura, ésta será debida a fatiga. El valor
del coeficiente teórico de concentración de esfuerzos no es posible defi-
nirlo de modo simple, a causa de la complejidad geométrica. Si los dien-
tes están tallados por un método de generación, las concavidades de enlace
no son arcos de circunferencia, sino trocoides, cuya forma depende a su
Fig. 13.7 Concentración de esfuerzos en dientes de
engranaje. (Cortesía de T. J. Dolan, Univ. of IIl.)
vez del número de dientes tallados y del radio de curvatura de las puntas
o esquinas de la herramienta de corte para los cuales no existe una norma
única; Kt depende también de la posición del punto (línea) de contacto
(figs.I3.6 a y b) (13.16]. A causa de estas complicaciones, los coeficientes
de concentración de esfuerzos que se usan ordinariamente son estimaciones
razonables de los valores verdaderos. Black [13.4], utilizando técnicas foto-
elásticas, halló 1,345< Kt < 1,47 en el lado de tracción y hasta Kt = 1,61
en el lado de compresión. La mayoría de los autores están de acuerdo en
que la grieta de fatiga se propaga desde el lado de tracción. Dolan y
Broghamer (1:l.5] propusieron las siguientes ecuaciones de acuerdo con sus
estudios fotoelásticos:
(g)
Kt = 0,22 + ( r h.
t )O'2( t )0,4
para 14%0
+ ( rt
(h)
Kt = 0,18 ht
)0,"( )0,. para 20°
donde r es el radio mínimo de la concavidad de enlace, h es la altura de
actuación ,de la carga sobre la sección VE (fig. 13.6) y t es el espesor del
diente en esta sección. En general, los valores teóricos deben ser modifica-
dos por el coeficiente q de sensibilidad a las entallas, § 4.10, pero cuando
los dientes del engranaje están templados o endurecidos, el valor de q es
casi igual a la unidad, excepto para radios muy pequeños (fig. AF 7). Con
un coeficiente de reducción de resistencia K" la ecuación de Lewis se con-
vierte en:
l
§ 10] CONCENTRACIÓN DE ESFUERZOS 479
para unidades métricas,
=. iOK;
(13.6) F. sbYM
,
o bien en unidades inglesas,
(13.6') F. = sbY
K,P,¡'
Utilizaremos ambas formas de la ecuación de Lewis (13.5) y (13.6).
Buckingham enuncia que si se supone que la carga actúa en la punta del
diente (y se establece comparación con su carga dinámica (§ 13.17)], esto
es tan previsor que no es necesario coeficiente alguno de reducción de
resistencia K,; cuando se elige el·valor de Y para la carga cerca de la parte
central del diente, tabla AT 24, debe ser incluido K,. Cuando dos engra-
najes son del mismo material, el diente del piñón es más débil, Y p < y U'
Cuando los materiales f>ondiferentes, se admite que el diente de menor sY
es el más débil (§ 13.1l). El valor de Kf debe estar incluido en el intervalo
de 1,2 a 1,7 cuando se aplica la carga en la punta del diente; pero K, es
más alta, 1,4 a 2, por ejemplo, cuando la carga se aplica cerca de la parte
central. La norma AGMA da un ábaco de valores de Y/Kf para altura
completa de 20°, tallada con herramienta de cremallera.
13.11 ESFUERZOS OE CÁLCULO. En general, un esfuerzo de cálcu-
lo se elige de acuerdo con la experiencia, y la elección depende en parte
del grado de conformidad existente entre el análisis de esfuerzos y los
hechos reales, y de la condición de carga admitida o supuesta. General-
mente se utiliza el límite de fatiga como esfuerzo de cálculo, el cual
corresponde entonces a la máxima carga previsible, o sea a la llamada
carga dinámica (§ 13.14). Buckingham (13.3) recomienda el empleo de la
resistencia a la fatiga para una carga repetida (R = O) y afirma que es
1,5 veces mayor que el límite de fatiga s'n; sin embargo, él utiliza como
límite de fatiga un valor su/3, mientras nosotros tomamos su/2. De aquí
que, para los aceros, la resistencia a la fatiga en una dirección recomen-
dada por Buckingham,es la misma que la que nosotros hemos definido
para flexión invertida; pero obsérvese que la flexión invertida producida
por una carga invertida no da lugar necesariamente a la misma resistencia
que la de una viga rotatoria con carga constante. Utilizaremos los valores
de s" dados en nuestras tablas para el esfuerzo de proyecto, a fin de que
estén de acuerdo con los recomendados por Buckingham y con la carga
dinámica que se define más adelante. Si no se dispone de estos valores de
ensayo, recordamos que, sólo para acero,
en unidades métricas,
(i) s'••= 17,5(NDB) kgfcm"; máximo 7000 kgfcm2;

478 ENGRANAJES CILÍNDRICOS REcrOS [CAP. 13
parte inferior de los mismos, existe allí una concentración de esfuerzos
(fig. 13.7), fenómeno que no se tiene en cuenta en la ecuación original de
Lewis. Como la carga que actúa sobre el diente se aplica repetidamente,
es de esperar que si se produce fractura, ésta será debida a fatiga. El valor
del coeficiente teórico de concentración de esfuerzos no es posible defi-
nirlo de modo simple, a causa de la complejidad geométrica. Si los dien-
tes están tallados por un método de generación, las concavidades de enlace
no son arcos de circunferencia, sino trocoides, cuya forma depende a su
Fig. 13.7 Concentración de esfuerzos en dientes de
engranaje. (Cortesía de T. J. Dolan, Univ. of IIl.)
vez del número de dientes tallados y del radio de curvatura de las puntas
o esquinas de la herramienta de corte para los cuales no existe una norma
única; Kt depende también de la posición del punto (línea) de contacto
(figs.I3.6 a y b) (13.16]. A causa de estas complicaciones, los coeficientes
de concentración de esfuerzos que se usan ordinariamente son estimaciones
razonables de los valores verdaderos. Black [13.4], utilizando técnicas foto-
elásticas, halló 1,345< Kt < 1,47 en el lado de tracción y hasta Kt = 1,61
en el lado de compresión. La mayoría de los autores están de acuerdo en
que la grieta de fatiga se propaga desde el lado de tracción. Dolan y
Broghamer (1:l.5] propusieron las siguientes ecuaciones de acuerdo con sus
estudios fotoelásticos:
(g)
Kt = 0,22 + ( r h.
t )O'2( t )0,4
para 14%0
+ ( rt
(h)
Kt = 0,18 ht
)0,"( )0,. para 20°
donde r es el radio mínimo de la concavidad de enlace, h es la altura de
actuación ,de la carga sobre la sección VE (fig. 13.6) y t es el espesor del
diente en esta sección. En general, los valores teóricos deben ser modifica-
dos por el coeficiente q de sensibilidad a las entallas, § 4.10, pero cuando
los dientes del engranaje están templados o endurecidos, el valor de q es
casi igual a la unidad, excepto para radios muy pequeños (fig. AF 7). Con
un coeficiente de reducción de resistencia K" la ecuación de Lewis se con-
vierte en:
l
§ 10] CONCENTRACIÓN DE ESFUERZOS 479
para unidades métricas,
=. iOK;
(13.6) F. sbYM
,
o bien en unidades inglesas,
(13.6') F. = sbY
K,P,¡'
Utilizaremos ambas formas de la ecuación de Lewis (13.5) y (13.6).
Buckingham enuncia que si se supone que la carga actúa en la punta del
diente (y se establece comparación con su carga dinámica (§ 13.17)], esto
es tan previsor que no es necesario coeficiente alguno de reducción de
resistencia K,; cuando se elige el·valor de Y para la carga cerca de la parte
central del diente, tabla AT 24, debe ser incluido K,. Cuando dos engra-
najes son del mismo material, el diente del piñón es más débil, Y p < y U'
Cuando los materiales f>ondiferentes, se admite que el diente de menor sY
es el más débil (§ 13.1l). El valor de Kf debe estar incluido en el intervalo
de 1,2 a 1,7 cuando se aplica la carga en la punta del diente; pero K, es
más alta, 1,4 a 2, por ejemplo, cuando la carga se aplica cerca de la parte
central. La norma AGMA da un ábaco de valores de Y/Kf para altura
completa de 20°, tallada con herramienta de cremallera.
13.11 ESFUERZOS OE CÁLCULO. En general, un esfuerzo de cálcu-
lo se elige de acuerdo con la experiencia, y la elección depende en parte
del grado de conformidad existente entre el análisis de esfuerzos y los
hechos reales, y de la condición de carga admitida o supuesta. General-
mente se utiliza el límite de fatiga como esfuerzo de cálculo, el cual
corresponde entonces a la máxima carga previsible, o sea a la llamada
carga dinámica (§ 13.14). Buckingham (13.3) recomienda el empleo de la
resistencia a la fatiga para una carga repetida (R = O) y afirma que es
1,5 veces mayor que el límite de fatiga s'n; sin embargo, él utiliza como
límite de fatiga un valor su/3, mientras nosotros tomamos su/2. De aquí
que, para los aceros, la resistencia a la fatiga en una dirección recomen-
dada por Buckingham,es la misma que la que nosotros hemos definido
para flexión invertida; pero obsérvese que la flexión invertida producida
por una carga invertida no da lugar necesariamente a la misma resistencia
que la de una viga rotatoria con carga constante. Utilizaremos los valores
de s" dados en nuestras tablas para el esfuerzo de proyecto, a fin de que
estén de acuerdo con los recomendados por Buckingham y con la carga
dinámica que se define más adelante. Si no se dispone de estos valores de
ensayo, recordamos que, sólo para acero,
en unidades métricas,
(i) s'••= 17,5(NDB) kgfcm"; máximo 7000 kgfcm2;
 480 13
ENGRANAJES C'ILÍNDRfCOS RECTOS [CAP. § 12] ANCHURA DE l.A CARA 481

en unidades inglesas,
(i') s. = 250(BHN) psi o (BHN)/4 ksi; máximo 100 ksi.
La resistencia a la fatiga como viga de dientes cementados, favorable-
mente afectada por la elevada resistencia superficial y los esfuerzos re si-
duales de compresión debidos a la operación de temple, se puede tomar
igual a 4218 + 0.2su ntki",,, en kg/cm2 (o bien 60 + 0,2su Olieloo en ksi)
con una tolerancia de ± 10 % [2.1]; Su nticIP" es la máxima resistencia del
núcleo, que se puede calcular igual a 35 (NDB) kg/cm2 (o bien BHN/2 ksi),
si es necesario. Véase tabla A T 11. Se emplea el intervalo más. bajo
de valores para máxima seguridad; ordinariamente se prefiere un valor de
7000 kg/cm2 (o bien 100 ksi).
En general. resulta práctica prudente el uso del número de dureza
BrinelI del núcleo en la ecuación (i), cuando las concavidades de enlace
están cementadas; y se puede utilizar este valor incluso si es mayor que
4218 + O,2s,; nliell'" kg/cm2 (o bien 60 + 0,2su Olldoo ksi) siendo aconsejable
para dientes templados por f1ameado, pero entonces para este caso hay
que asegurarse de que las superficies de enlace no están recocidas y que
a consecuencia de esto no son más débiles. Como los engranajes suelen ser
tratados térmicamente, conviene leer ahora los §§ 2.6-2.9, 4.23, 4.33, 4.28-
4.31 inclusive, y también comprobar lo dicho en el § 13.24.
A falta de mejor información, para el bronce y las aleaciones de hierro
fundidas, se puede utilizar Su =OAsu' Véase también § 13.24. Si. un diente
está sometido a carga en ambas direcciones, como en los dientes de una.
rueda loca, algunos ingenieros reducen el esfuerzo de proyecto en 25-30
13.12 AL"iCHURA DE LA CARA. La obtención de la ecuación de
Lewis está basada en el supuesto de que la carga esté distribuida unifor-
memente en toda la anchura. Algunas veces esto dista mucho de la reali- .x
dad, debido a desalineación o alabeo de los dientes. Una causa de rotura
Son muchas las excepciones de aplicación de estas proporciones. Por
ejemplo, los engranajés de transmisión de automóviles tienen caras más cor-
tas por ser necesaria una disposición compacta. En general, cuanto más
larga es la cara y más rígido es el material del diente, más exactos deben
ser los perfiles del diente y la alineación del eje para conseguir. una larga
duración y un funcionamiento exento de averías. A fin de evitar una con-
centración de la carga en un extremo de un diente, los dientes de engra-
najes cilíndricos están a veces «bombeados» (fig. 13.8); es decir, los dien·-
tes son raspados o cepillados con una reducción elíptica desde el centro
del diente hasta el extremo de aproximadamente 0,0003 centímetros por
centímetro (o pulgadas por pulgada) en cada lado (lU].
Fig. 13.8 Diente bombeado. La magnitud
del bombeado está exagerada para aclarar
la idea. (Cortesía de National Broach and
Machine Co., Dctroit.)
13.13 CARGA TRANSMITIDA. En el proyecto se conoce ordinaria-
mente la potencia transmitida y las velocidades angulares de los engra-
najes. La carga transmitida Ft. fuerza tangencial media en los dientes, se
obtiene entonces por la potencia o por el momento torsional aplicado.
%. Aunque la fuerza aplicada varia algo cuando el punto de aplicación se
desplaza desde la parte superior al fondo del diente. o viceversa. en el
proyecto se utiliza la fuerza nominal actuante en la circunferencia primití-
va; así [1.15] :
4500 CV 33000 CV .
Ft=
x. Ft = en unidades. kg; métricas.
lIbras,
Vm
v".

del diente es la concentración de la carga en un extremo de su anchura.

en unidades inglesas.
lo que origina esfuerzos mayores que cuando la carga está distribuida.
Para paliar esta clase de perturbación, la anchura de la cara b no debe
ser demasiado grande en comparación con el espesor (o paso) del diente.
En ausencia de consideraciones especiales. se consideran como buenas las donde v". = ¡rDn mpm (o bien fpm), velocidad en la circunferencia primi-
siguientes proporciones: tiva; n rpm; D en metros (o bien pies), y CV (o bien hp) es la potencia
de entrada. En el caso de carga variable transmitida, como en las prensas
en unidades métricas (b en mm), punzonadoras. cizalladoras, ete., la máxima carga transmitída debe ser la
base del proyecto en cuanto a resistencia.
(j) 2,5Pc < b < 4Pc. o 8M < b < 12,5M. dientes tallados;
en unidades inglesas (b en pulg), 13.14 CARGAS DINÁMICAS SOBRE LOS DIENTES DE ENGRA-
NAJES. Puesto que los perfiles de los dientes no son evolventes per-
8
(j') 2.5Pc < b < 4Pc. o
p<b<
" 12,5
P" •
dientes tallados. fectas (no están conjugados con precisión), y puesto que la separación
entre los dientes no es rigurosamente exacta, que además el árbol y sus
 480 13
ENGRANAJES C'ILÍNDRfCOS RECTOS [CAP. § 12] ANCHURA DE l.A CARA 481

en unidades inglesas,
(i') s. = 250(BHN) psi o (BHN)/4 ksi; máximo 100 ksi.
La resistencia a la fatiga como viga de dientes cementados, favorable-
mente afectada por la elevada resistencia superficial y los esfuerzos re si-
duales de compresión debidos a la operación de temple, se puede tomar
igual a 4218 + 0.2su ntki",,, en kg/cm2 (o bien 60 + 0,2su Olieloo en ksi)
con una tolerancia de ± 10 % [2.1]; Su nticIP" es la máxima resistencia del
núcleo, que se puede calcular igual a 35 (NDB) kg/cm2 (o bien BHN/2 ksi),
si es necesario. Véase tabla A T 11. Se emplea el intervalo más. bajo
de valores para máxima seguridad; ordinariamente se prefiere un valor de
7000 kg/cm2 (o bien 100 ksi).
En general. resulta práctica prudente el uso del número de dureza
BrinelI del núcleo en la ecuación (i), cuando las concavidades de enlace
están cementadas; y se puede utilizar este valor incluso si es mayor que
4218 + O,2s,; nliell'" kg/cm2 (o bien 60 + 0,2su Olldoo ksi) siendo aconsejable
para dientes templados por f1ameado, pero entonces para este caso hay
que asegurarse de que las superficies de enlace no están recocidas y que
a consecuencia de esto no son más débiles. Como los engranajes suelen ser
tratados térmicamente, conviene leer ahora los §§ 2.6-2.9, 4.23, 4.33, 4.28-
4.31 inclusive, y también comprobar lo dicho en el § 13.24.
A falta de mejor información, para el bronce y las aleaciones de hierro
fundidas, se puede utilizar Su =OAsu' Véase también § 13.24. Si. un diente
está sometido a carga en ambas direcciones, como en los dientes de una.
rueda loca, algunos ingenieros reducen el esfuerzo de proyecto en 25-30
13.12 AL"iCHURA DE LA CARA. La obtención de la ecuación de
Lewis está basada en el supuesto de que la carga esté distribuida unifor-
memente en toda la anchura. Algunas veces esto dista mucho de la reali- .x
dad, debido a desalineación o alabeo de los dientes. Una causa de rotura
Son muchas las excepciones de aplicación de estas proporciones. Por
ejemplo, los engranajés de transmisión de automóviles tienen caras más cor-
tas por ser necesaria una disposición compacta. En general, cuanto más
larga es la cara y más rígido es el material del diente, más exactos deben
ser los perfiles del diente y la alineación del eje para conseguir. una larga
duración y un funcionamiento exento de averías. A fin de evitar una con-
centración de la carga en un extremo de un diente, los dientes de engra-
najes cilíndricos están a veces «bombeados» (fig. 13.8); es decir, los dien·-
tes son raspados o cepillados con una reducción elíptica desde el centro
del diente hasta el extremo de aproximadamente 0,0003 centímetros por
centímetro (o pulgadas por pulgada) en cada lado (lU].
Fig. 13.8 Diente bombeado. La magnitud
del bombeado está exagerada para aclarar
la idea. (Cortesía de National Broach and
Machine Co., Dctroit.)
13.13 CARGA TRANSMITIDA. En el proyecto se conoce ordinaria-
mente la potencia transmitida y las velocidades angulares de los engra-
najes. La carga transmitida Ft. fuerza tangencial media en los dientes, se
obtiene entonces por la potencia o por el momento torsional aplicado.
%. Aunque la fuerza aplicada varia algo cuando el punto de aplicación se
desplaza desde la parte superior al fondo del diente. o viceversa. en el
proyecto se utiliza la fuerza nominal actuante en la circunferencia primití-
va; así [1.15] :
4500 CV 33000 CV .
Ft=
x. Ft = en unidades. kg; métricas.
lIbras,
Vm
v".

del diente es la concentración de la carga en un extremo de su anchura.

en unidades inglesas.
lo que origina esfuerzos mayores que cuando la carga está distribuida.
Para paliar esta clase de perturbación, la anchura de la cara b no debe
ser demasiado grande en comparación con el espesor (o paso) del diente.
En ausencia de consideraciones especiales. se consideran como buenas las donde v". = ¡rDn mpm (o bien fpm), velocidad en la circunferencia primi-
siguientes proporciones: tiva; n rpm; D en metros (o bien pies), y CV (o bien hp) es la potencia
de entrada. En el caso de carga variable transmitida, como en las prensas
en unidades métricas (b en mm), punzonadoras. cizalladoras, ete., la máxima carga transmitída debe ser la
base del proyecto en cuanto a resistencia.
(j) 2,5Pc < b < 4Pc. o 8M < b < 12,5M. dientes tallados;
en unidades inglesas (b en pulg), 13.14 CARGAS DINÁMICAS SOBRE LOS DIENTES DE ENGRA-
NAJES. Puesto que los perfiles de los dientes no son evolventes per-
8
(j') 2.5Pc < b < 4Pc. o
p<b<
" 12,5
P" •
dientes tallados. fectas (no están conjugados con precisión), y puesto que la separación
entre los dientes no es rigurosamente exacta, que además el árbol y sus
 -l
§ 15] CARGA DINÁMICA EN FUNCIÓN DE LA VELOCIDAD ÚNICAMENTE 483
482 ENGRANAJES CILíNDRICOS RECTOS [CAP. 13
a decir que la carga dinámica es función únicamente de la velocidad. Esto
soportes se deforman bajo carga y que una carga deforma a los dientes no es rigurosamente cierto, pero sí lo es aproximadamente en intervalos
aunque inicialmente sean perfectos, la ley de engrane no se cumple rigu- limitados de velocidad y para una clase particular de engranajes que los
rosamente y es inevitable que se produzcan aceleraciones locales. Para lo coeficientes de velocidad se utilizan todavía ampliamente. Cuando el ser-
que se consideran velocidades normales, se producen dos máximos de vicio es intermitente y no constituye factor importante el desgaste, el uso
carga en cada engrane de un diente, correspondiendo el primero a las de los siguientes valores de las cargas dinámicas FtI para dientes metálicos,
aceleraciones debidas a las imperfecciones señaladas. El engranaje c~n- coinparados con la resistencia a la fatiga como viga, calculada por la
v", = velocidad
ductor se retarda y las velocidades del engranaje conducido aumentan, ecuación (13.6) con Kf, dará proyectos satisfactorios; en
siendo lo probable que cese momentáneamente el contacto entre los dien-
tes. Luego las fuerzas actuantes vuelven a poner loi dientes en contacto
la circunferencia primitiva en mpm (o bien en fpm), Ft carga transmi- =
tida por la ecuación (1.l5):
con un impacto que origina una carga dinámica considerablemente mayor
que la carga transmitida. La carga máxima de aceleración actúa, pues, FllOOO
ll1. J
(Tallado -=Tallado
<< <
Jv",
v,,,
78366
183
600
1200 +v,.
++v",
+precIsión
2000
4000
v", "'"de610
1220
v,,,
v'"
v", F k
v", 4000
V",J/2
fpm
comercial
cuidadoso
de
mpmmpm
k fpmf Tallado
lb
precisión cuidadoso
(m) g (k)
brevemente después del engrane inicial y seo produce bien d-
una carga máxima
ti
o bien
1200
183
7R
600 Fd =
t1 ti -
366
(k')
(m')
(1')
43 t g t
l305g < < v"' 1220 mpm
--dinámica cerca del punto medio del perfil. 43 + 1/2 ,

A alta velocidad el fenómeno cambia. El(1) tiempo de engrane es tan

corto que no hay más que un máximo de carga, cualquiera que sea la
exactitud inicial de los dientes (véase § 13.38). Buckingham señala que
la carga dinámica en este caso aproxima asintóticamente desde arriba un
valor del dOble de la fuerza transmitida; es decir, cuando la velocidad
aumenta, la carga dinámina pasa por el máximo y luego decrece con ve-
locidad creciente, debido a que el punto se alcanza cuando no ha trans-
currido el tiempo suficiente para que los dientes en contacto se separen
lo mismo que para velocidades menores.
El valor máxim6 de la carga dinámica depende de las masas de los
engranajes y de las masas conectadas (F = ma), de la velocidad de fun-
cionamiento y de los materiales. Los materiales que tienen un bajo mó-
dulo de elasticidad se deforman más que los materiales de módulo alto,
a igualdad de las otras condiciones, y, por consiguiente, absorben la ener-
gía de impacto con una carga máxima menor.
Si podemos calcular una carga dinámica que sea una estimación pru-
Si la velocidad es mayor de 610 mpm (o bien 2000 fpm), se deben
dente de la carga máxima, estará justificado utilizar la resistencia a la fa-
emplear dientes tallados esmeradamente; si v", >
1220 mpm (o bien
tiga como esfuerzo de cálculo, como se explica en un artículo anterior,
cuando sé prevén los efectos de la concentración de esfuerzos. Como
>
v", 4000 fpm), los dientes deben generalmente tener un tallado de pre-
cisión; más adelante se describen los correspondientes métodos de pro-
hemos dicho, es necesario conocer los procedimiento para determinar la
ducción. Se supone que los dientes de engranaje son suficientemente fuer-
carga, el esfuerzo de cálculo y las dimensiones no conocidas si se quiere
tes en lo que respecta a fallo por fatiga cuando la resistencia F. deducida
que el proyecto sea satisfactorio. Para el cálculo de la carga dinámica se
de (13.6) es igualo mayor que la carga dinámica mencionada anterior-
'han deducido"numerosas ecuaciones [1.:::I,I::,12,I"-1"J, pero antes revisaremos
algunos métodos ~radicionales y sencillos de estimarla ..
mente, F. 7' Fd con Y para carga en la punta o parte superior de los
dientes; que sea más o menos grande depende del servicio (§ 13.18).
Todavía se utilizan ampliamente los coeficientes de velocidad con
13.15 CARGA DINÁMICA EN FUNCIóN DE LA VELOCIDAD
prescripción AGMA, probablemente a causa de que es mucho más fácil
úNICAMENTE. DIENTES METÁLICOS. Después que Lewis enunció
proyectar con ellos que considerar la elasticidad y la inercia del conjunto
su ecuación para la resistencia de los dientes de engranaje, la experimen-
del sistema, y de que se dispone de experiencia de su uso durante muchos
tación demostró que es necesario aplicar un «coeficiente d~ velocidad»
años. Cuando se aplican para tipos de servicio e intervalos de capacidad
para obtener un esfuerzo de cálculo a fin de llegar a un mejor acuerdo
conocidos, dan resultados satisfactorios, pero como se ve en la figura 13.9
entre los cálculos de proyecto y los resultados de ensayo, lo que equivale
 -l
§ 15] CARGA DINÁMICA EN FUNCIÓN DE LA VELOCIDAD ÚNICAMENTE 483
482 ENGRANAJES CILíNDRICOS RECTOS [CAP. 13
a decir que la carga dinámica es función únicamente de la velocidad. Esto
soportes se deforman bajo carga y que una carga deforma a los dientes no es rigurosamente cierto, pero sí lo es aproximadamente en intervalos
aunque inicialmente sean perfectos, la ley de engrane no se cumple rigu- limitados de velocidad y para una clase particular de engranajes que los
rosamente y es inevitable que se produzcan aceleraciones locales. Para lo coeficientes de velocidad se utilizan todavía ampliamente. Cuando el ser-
que se consideran velocidades normales, se producen dos máximos de vicio es intermitente y no constituye factor importante el desgaste, el uso
carga en cada engrane de un diente, correspondiendo el primero a las de los siguientes valores de las cargas dinámicas FtI para dientes metálicos,
aceleraciones debidas a las imperfecciones señaladas. El engranaje c~n- coinparados con la resistencia a la fatiga como viga, calculada por la
v", = velocidad
ductor se retarda y las velocidades del engranaje conducido aumentan, ecuación (13.6) con Kf, dará proyectos satisfactorios; en
siendo lo probable que cese momentáneamente el contacto entre los dien-
tes. Luego las fuerzas actuantes vuelven a poner loi dientes en contacto
la circunferencia primitiva en mpm (o bien en fpm), Ft carga transmi- =
tida por la ecuación (1.l5):
con un impacto que origina una carga dinámica considerablemente mayor
que la carga transmitida. La carga máxima de aceleración actúa, pues, FllOOO
ll1. J
(Tallado -=Tallado
<< <
Jv",
v,,,
78366
183
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v,,,
v'"
v", F k
v", 4000
V",J/2
fpm
comercial
cuidadoso
de
mpmmpm
k fpmf Tallado
lb
precisión cuidadoso
(m) g (k)
brevemente después del engrane inicial y seo produce bien d-
una carga máxima
ti
o bien
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183
7R
600 Fd =
t1 ti -
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(k')
(m')
(1')
43 t g t
l305g < < v"' 1220 mpm
--dinámica cerca del punto medio del perfil. 43 + 1/2 ,

A alta velocidad el fenómeno cambia. El(1) tiempo de engrane es tan

corto que no hay más que un máximo de carga, cualquiera que sea la
exactitud inicial de los dientes (véase § 13.38). Buckingham señala que
la carga dinámica en este caso aproxima asintóticamente desde arriba un
valor del dOble de la fuerza transmitida; es decir, cuando la velocidad
aumenta, la carga dinámina pasa por el máximo y luego decrece con ve-
locidad creciente, debido a que el punto se alcanza cuando no ha trans-
currido el tiempo suficiente para que los dientes en contacto se separen
lo mismo que para velocidades menores.
El valor máxim6 de la carga dinámica depende de las masas de los
engranajes y de las masas conectadas (F = ma), de la velocidad de fun-
cionamiento y de los materiales. Los materiales que tienen un bajo mó-
dulo de elasticidad se deforman más que los materiales de módulo alto,
a igualdad de las otras condiciones, y, por consiguiente, absorben la ener-
gía de impacto con una carga máxima menor.
Si podemos calcular una carga dinámica que sea una estimación pru-
Si la velocidad es mayor de 610 mpm (o bien 2000 fpm), se deben
dente de la carga máxima, estará justificado utilizar la resistencia a la fa-
emplear dientes tallados esmeradamente; si v", >
1220 mpm (o bien
tiga como esfuerzo de cálculo, como se explica en un artículo anterior,
cuando sé prevén los efectos de la concentración de esfuerzos. Como
>
v", 4000 fpm), los dientes deben generalmente tener un tallado de pre-
cisión; más adelante se describen los correspondientes métodos de pro-
hemos dicho, es necesario conocer los procedimiento para determinar la
ducción. Se supone que los dientes de engranaje son suficientemente fuer-
carga, el esfuerzo de cálculo y las dimensiones no conocidas si se quiere
tes en lo que respecta a fallo por fatiga cuando la resistencia F. deducida
que el proyecto sea satisfactorio. Para el cálculo de la carga dinámica se
de (13.6) es igualo mayor que la carga dinámica mencionada anterior-
'han deducido"numerosas ecuaciones [1.:::I,I::,12,I"-1"J, pero antes revisaremos
algunos métodos ~radicionales y sencillos de estimarla ..
mente, F. 7' Fd con Y para carga en la punta o parte superior de los
dientes; que sea más o menos grande depende del servicio (§ 13.18).
Todavía se utilizan ampliamente los coeficientes de velocidad con
13.15 CARGA DINÁMICA EN FUNCIóN DE LA VELOCIDAD
prescripción AGMA, probablemente a causa de que es mucho más fácil
úNICAMENTE. DIENTES METÁLICOS. Después que Lewis enunció
proyectar con ellos que considerar la elasticidad y la inercia del conjunto
su ecuación para la resistencia de los dientes de engranaje, la experimen-
del sistema, y de que se dispone de experiencia de su uso durante muchos
tación demostró que es necesario aplicar un «coeficiente d~ velocidad»
años. Cuando se aplican para tipos de servicio e intervalos de capacidad
para obtener un esfuerzo de cálculo a fin de llegar a un mejor acuerdo
conocidos, dan resultados satisfactorios, pero como se ve en la figura 13.9
entre los cálculos de proyecto y los resultados de ensayo, lo que equivale
484 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13 § 16] EJEMPLO. ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS 485

no es prudente la extrapolación en una región no conocida, si se aplica
sin ensayos confirmatorios. La AGMA recomienda el uso de la ecua-
ción (m) para engranajes cilíndricos rectos raspados (<<shaved»)o rectifica-
dos de alta precisión, y
del material a utilizar. Podríamos tantear a base de hierro fundido para ambos
engranajes ya que es un material económico; sea ASTM 25, cuyo límite de
fatiga se puede tomar igual a 0,4 X 1757 = 702 kg(cm2• La tabla AT 6 da
el valor típico s'" = 808 kg(cm"; por tanto, 702 kg(cm2 es un valor prudente.

(n)
l
comercial, .)- generatriz
F libras
FtF,,=
f
o raspado
27,6 + V,,,'f"
tallado
F k
con fresa
En la ecuación de Lewis (13.6) hay todavía cuatro incógnitas, b, M. y, K,;
así, pues, debe ser resuelta por tanteo. Sea K,'¿ 1,48 (esto se aproximará
bastante para carga en la parte superior del diente); sea b = 10 M (b' errmi-
"- 27,6 t g
límetros, para i'vl en milímetros) (o bien, en centímetros, b = M), .que está
dentro del intervalo generalmente deseado (§ 13.12). Cuando.s.e utiliza la
ecuación (k), (1) o (m) para la carga dinámica, la hipótesis tradicional es que
un diente puede soportar la plena carga en la punta o parte superior; por
para dientes tallados con fresa generatriz o raspados comercialmente. Ade- tanto, adoptemos un valor apropiado de Y para esta configuración. Como Y
más de un coeficiente de servicio, § 13.18, se recomienda un coeficiente no varía acusadamente, es adecuado algún valor razonable, comcrY = 0,32,
de distribución de carga [l:l.l] cuyos valores están comprendidos entre 1,3 tabla AT 24, para una solución en primera aproximación. Con la admisión
y más de 2,2; también hay otros coeficientes. Así, aunque la figura 13.9 de estas diversas hipótesis,
indica que estas ecuaciones (m) y (n) (o bien las correspondientes m' y n') sb Y M 702 X M X 0,32 X M
tienden a dar' estimaciones bajas de F,¡, el uso de coeficientes adicionales F=F¡=444=--=--'------
• , IOK, \O X 1,48
.
tiende a la compensación. Se observará que los coeficientes de velocidad
no tienen en cuenta las diferencias de materiales, mientras que el trabajo de donde M = 5,4. Si suponemos que las herramientas de corte de que se
de Buckingham (§ 13.17) indica que para una determinada calidad de dispone tienen un módulo de 5 ó 6, ~ 13.4, podemos elegir ahora uno de estos
manufactura, la carga dinámica para engranajes de acero es mucho mayor módulos y probar la resistencia; elegimos 5, que es el más próximo. Quizás
que para el hierro fundido (Eac.ro EH.p). > un procedimiento tan bueno como cualquier otro es hallar el valor de la
anchura de la cara b que iguala la resistencia a la carga dinámica. Para N. =
13.16 EJEMPLO. ENGRANAJES CILíNDRICOS RECIOS, SERVICIO = D. :M = 125 : 5 = 25, tf:nemos y = 0,34, tabla AT 24, y utilizamos
INTERMITENTE. Proyectar un par de engranajes de evolvente de 20", K, = 1,48 como'antes; .
altura completa, para transmitir 20 CV a 1150 rpm. El diámetro primitivo
sbYM 702X b X 0,34 X 5
del piñón será de 12,5 cm y la relación de velocidad' mw será aproximada- F = 444 = -- = ------
mente 2,5; servicio uniforme intermitente (no se considera el desgaste). To- • 10K, \O X 1,48 '
mamos la carga dinámica como función de velocidad únicamente.
de donde b = 5,5 cm, valor que utilizamos. Comprobemos la proporclOn;
Solución. La velocidad en la circunferencia primitiva y la carga transmi- b : M = 55 : 5 = 11, que está dentro del intervalo de 8 a 12,5, y por consi-
tida valen guiente es satisfactorio. Para mw = 2,5, tenemos N" = 2,5 X 2$ =? 62,5; utili-
zamos 62 dientes en la rueda. (Si fuese indispensable una relación de veloci-
VI1I = ¡rDn = ¡r--1150
12,5
100·
= 45 1 mpm, dad exacta de 2,5, el piñón debería tener un número par de dientes.) Por con-
siguiente, una solución es
4500 CV
Ft=---- 4500 X 20 = 199 kg. M=5, b = 5,5 cm, N" = 25, NI, =62.
Vm. 451
Una sula serie de cálculos como la anterior no da probablemente el mejor
La velocidad, 451 mpm, cae dentro del intervalo superior aceptable para resultado úe proyecto. En este caso, hemos vístoque el hierro fundido se po-
dientes tallados comercialmente (§ 13.15), pero supongamos que los dientes dría utilizar sin que el número de dientes del piñón sea demasiado reducido.
estén tallados esmeradamente. Entonces la carga dinámica se calcula por la El proyectista deberá efectuar varios cálculos considerando diferentes mate-
ecuación (1), riales, módulos y tamaños, satisfaciendo todos ellos los requisitos matemáticos,
366 + V,,, 366 + 451 y luego elegir el que sea más económico para el fin propuesto.
F,¡ = 366 Ft = -3~ 199 = 444 kg.
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben hacerse previa-
Con dientes tipo intercambiable y el mismo material, el diente del piñón mente las sustituciones siguiente.••: potencia transmitida, 20 CV; diámetro del
es el más débil. Parte de la responsabilidad del proyectista es decidir acerca piñón, 5 pulgadas.

~--~~.,--~_._,~.""'
~.~., ._---"
•..
484 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13 § 16] EJEMPLO. ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS 485

no es prudente la extrapolación en una región no conocida, si se aplica
sin ensayos confirmatorios. La AGMA recomienda el uso de la ecua-
ción (m) para engranajes cilíndricos rectos raspados (<<shaved»)o rectifica-
dos de alta precisión, y
del material a utilizar. Podríamos tantear a base de hierro fundido para ambos
engranajes ya que es un material económico; sea ASTM 25, cuyo límite de
fatiga se puede tomar igual a 0,4 X 1757 = 702 kg(cm2• La tabla AT 6 da
el valor típico s'" = 808 kg(cm"; por tanto, 702 kg(cm2 es un valor prudente.

(n)
l
comercial, .)- generatriz
F libras
FtF,,=
f
o raspado
27,6 + V,,,'f"
tallado
F k
con fresa
En la ecuación de Lewis (13.6) hay todavía cuatro incógnitas, b, M. y, K,;
así, pues, debe ser resuelta por tanteo. Sea K,'¿ 1,48 (esto se aproximará
bastante para carga en la parte superior del diente); sea b = 10 M (b' errmi-
"- 27,6 t g
límetros, para i'vl en milímetros) (o bien, en centímetros, b = M), .que está
dentro del intervalo generalmente deseado (§ 13.12). Cuando.s.e utiliza la
ecuación (k), (1) o (m) para la carga dinámica, la hipótesis tradicional es que
un diente puede soportar la plena carga en la punta o parte superior; por
para dientes tallados con fresa generatriz o raspados comercialmente. Ade- tanto, adoptemos un valor apropiado de Y para esta configuración. Como Y
más de un coeficiente de servicio, § 13.18, se recomienda un coeficiente no varía acusadamente, es adecuado algún valor razonable, comcrY = 0,32,
de distribución de carga [l:l.l] cuyos valores están comprendidos entre 1,3 tabla AT 24, para una solución en primera aproximación. Con la admisión
y más de 2,2; también hay otros coeficientes. Así, aunque la figura 13.9 de estas diversas hipótesis,
indica que estas ecuaciones (m) y (n) (o bien las correspondientes m' y n') sb Y M 702 X M X 0,32 X M
tienden a dar' estimaciones bajas de F,¡, el uso de coeficientes adicionales F=F¡=444=--=--'------
• , IOK, \O X 1,48
.
tiende a la compensación. Se observará que los coeficientes de velocidad
no tienen en cuenta las diferencias de materiales, mientras que el trabajo de donde M = 5,4. Si suponemos que las herramientas de corte de que se
de Buckingham (§ 13.17) indica que para una determinada calidad de dispone tienen un módulo de 5 ó 6, ~ 13.4, podemos elegir ahora uno de estos
manufactura, la carga dinámica para engranajes de acero es mucho mayor módulos y probar la resistencia; elegimos 5, que es el más próximo. Quizás
que para el hierro fundido (Eac.ro EH.p). > un procedimiento tan bueno como cualquier otro es hallar el valor de la
anchura de la cara b que iguala la resistencia a la carga dinámica. Para N. =
13.16 EJEMPLO. ENGRANAJES CILíNDRICOS RECIOS, SERVICIO = D. :M = 125 : 5 = 25, tf:nemos y = 0,34, tabla AT 24, y utilizamos
INTERMITENTE. Proyectar un par de engranajes de evolvente de 20", K, = 1,48 como'antes; .
altura completa, para transmitir 20 CV a 1150 rpm. El diámetro primitivo
sbYM 702X b X 0,34 X 5
del piñón será de 12,5 cm y la relación de velocidad' mw será aproximada- F = 444 = -- = ------
mente 2,5; servicio uniforme intermitente (no se considera el desgaste). To- • 10K, \O X 1,48 '
mamos la carga dinámica como función de velocidad únicamente.
de donde b = 5,5 cm, valor que utilizamos. Comprobemos la proporclOn;
Solución. La velocidad en la circunferencia primitiva y la carga transmi- b : M = 55 : 5 = 11, que está dentro del intervalo de 8 a 12,5, y por consi-
tida valen guiente es satisfactorio. Para mw = 2,5, tenemos N" = 2,5 X 2$ =? 62,5; utili-
zamos 62 dientes en la rueda. (Si fuese indispensable una relación de veloci-
VI1I = ¡rDn = ¡r--1150
12,5
100·
= 45 1 mpm, dad exacta de 2,5, el piñón debería tener un número par de dientes.) Por con-
siguiente, una solución es
4500 CV
Ft=---- 4500 X 20 = 199 kg. M=5, b = 5,5 cm, N" = 25, NI, =62.
Vm. 451
Una sula serie de cálculos como la anterior no da probablemente el mejor
La velocidad, 451 mpm, cae dentro del intervalo superior aceptable para resultado úe proyecto. En este caso, hemos vístoque el hierro fundido se po-
dientes tallados comercialmente (§ 13.15), pero supongamos que los dientes dría utilizar sin que el número de dientes del piñón sea demasiado reducido.
estén tallados esmeradamente. Entonces la carga dinámica se calcula por la El proyectista deberá efectuar varios cálculos considerando diferentes mate-
ecuación (1), riales, módulos y tamaños, satisfaciendo todos ellos los requisitos matemáticos,
366 + V,,, 366 + 451 y luego elegir el que sea más económico para el fin propuesto.
F,¡ = 366 Ft = -3~ 199 = 444 kg.
Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben hacerse previa-
Con dientes tipo intercambiable y el mismo material, el diente del piñón mente las sustituciones siguiente.••: potencia transmitida, 20 CV; diámetro del
es el más débil. Parte de la responsabilidad del proyectista es decidir acerca piñón, 5 pulgadas.

~--~~.,--~_._,~.""'
~.~., ._---"
•..
 486 § 17] CARGA DINÁMICA MEDIA DE BUCKINGHAM 487
ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
"

Solución. Velocidad en la circunferencia primitiva y carga transmitida Para ser utilizada con unidades métricas,

12 ) 1150 = 1505 fpm, (13.7) F - F + 0,1 64v",(bC + F,)

Vm = "Dn = ,,(_5_ d- I O,164~'m+ 1,484(bC + FI)ll" kg,

Ft = 33000 CV =
VIII
(33000)(20) = 438 lb. en donde F,¡ = Carga
dinámica en· kilogramos.
F, =
Carga transmitida en kilogramos.
La velocidad, 1505 fpm, queda dentro de los valores aceptables para dien· 'Vm = Velocidad media sobre la circunferencia primitiva, en
tes tallados comercialmente, si bien dientes con tallado cuidadoso. Aplicando mpm.
la ecuación (1'), b = Anchura de la cara del diente, en centímetros.
C = Función (en kg por centímetro) de la magni~ud del error
F = 1200 + v'" F = (1200 +- 1505)(438) = 988 lb. y de los módulos de elasticidad (en kgjcm") de los mate-
,¡ 1200 I --.-
riales de los engranajes, Se calcula por la ecuación (o)
que se da más adelante.
Para hierro fundido ASl'M 25, se obtiene en la tabla Al' 6 un valor típico
s'" = 11,5 ksi, si bien adoptamos para el límite de fatiga 0,4 X 2.5 =10 ksi,
Para ser utilizada con unidades inglesas,
más prudente. Suponiendo K¡ = 1,48, b = IO/P" e Y = 0,32, .tabla Al' 24,
se tiene
(13.7') F,¡ = Ft + ~~O:05V':I(~:~+
, Ft)~ ", .. lb,
F. = F,¡ = 988 = sbY_ = (10 000)(IO/P,¡)(0,32)
K¡P,¡ 1,48P,,.-" ..
donde v'" fpm es la velocicj.ad en la circunferencia primitiva, F, libras es la
de donde p,¡ = 4,68, eligiendo P,¡= 5 entre los valores 4 y .5 correspondientes carga transmitida, b pulgadas es la anchura de la cara y C es una función
a Ia.s herramientas de corte disponibles. Aceptando asimismo para la anchura de la magnitud del error efectivo y de la elasticidad de los materiales de
del diente un valor que iguale la resistencia a la carga dinámica, para los engranajes. -El valor de C se calcula para unidades métricas, o sea
Np = P"D¡, = 5 X 5 = 25 hallamos Y = 0,34, tabla Al' 24, Y con K¡ = 1,48,
con El! y Ep en kgjcm", mediante

F = 988 = Y_
_.11_1 = _(_1_0_OO_O_)(_b_)(_0_,3_4)
• K¡P,¡ (1,48)(5) (o) C = k EgEp
E,¡. +
E l' kgjcm,
de donde h = 2,15; utilizamos b '= 2 '/4 pulgadas. Comprobando la propor-
ción hP,¡ = 2,25 X 5 = 11,25, aceptable. Como anteriormente, para 11Iw:;;= 2,5 o bien para unidades inglesas, o sea con E" y E¡, en ksi, mediante
hallamos N" = 2,5 X 25 = 62,5, considerando 62 dientes para la rueda. En-
tonces, la solución calculada es: kEuEp AT 251
(o') (TABLA
C= E {¡ +Et,'
p,¡ =5, (,= 2 '/4 pulg, N¡, = 25, N" =62.
Resto de consideraciones, como en el caso anterior. En las fórmulas anteriores, k = O,107e para dientes de 14 ~o y altura
~". completa; k = O,ll1e para dientes de 20° y altura completa; k = O,l1Se
13.17 CARGA DINÁMICA MEDIA DE BUCKINGHAM PARA para dientes cortos de 20°; e = error efectivo o total compuesto del diente,
DIENTES METÁLICOS. Se considera que la carga dinámica está cons- en centímetros (o bien en pulgadas), que debe ser menor a velocidades
tituida por la carga transmitida FI más un incremento dinámico de más altas, figura AF 19 (elegir el valor de cálculo de la figura AF 20;
carga /. siendo el incremento consecuencia de las diversas inexactitudes véase § 13.20); Y E" Y Ep en kgjcm" (o bien en ksi o en libras por pulgada
y correspondientes aceleraciones que intervienen. Puesto que su magnitud cuadrada) son los módulos de elasticidad de los materiales de la rueda y
depende de las masas de los engranajes, sólo se puede aplicar una cierta del piñón, respectivamente.
clase de engranajes. Así, para engranajes de masa normal cón masas co- Los llamados engranajes de tipo normal o promedio pueden distin-
nectadas, también de tipo normal, F" = FI + /. guirse mejor si mencionamos primero aquellos que no son de este tipo.
 486 § 17] CARGA DINÁMICA MEDIA DE BUCKINGHAM 487
ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
"

Solución. Velocidad en la circunferencia primitiva y carga transmitida Para ser utilizada con unidades métricas,

12 ) 1150 = 1505 fpm, (13.7) F - F + 0,1 64v",(bC + F,)

Vm = "Dn = ,,(_5_ d- I O,164~'m+ 1,484(bC + FI)ll" kg,

Ft = 33000 CV =
VIII
(33000)(20) = 438 lb. en donde F,¡ = Carga
dinámica en· kilogramos.
F, =
Carga transmitida en kilogramos.
La velocidad, 1505 fpm, queda dentro de los valores aceptables para dien· 'Vm = Velocidad media sobre la circunferencia primitiva, en
tes tallados comercialmente, si bien dientes con tallado cuidadoso. Aplicando mpm.
la ecuación (1'), b = Anchura de la cara del diente, en centímetros.
C = Función (en kg por centímetro) de la magni~ud del error
F = 1200 + v'" F = (1200 +- 1505)(438) = 988 lb. y de los módulos de elasticidad (en kgjcm") de los mate-
,¡ 1200 I --.-
riales de los engranajes, Se calcula por la ecuación (o)
que se da más adelante.
Para hierro fundido ASl'M 25, se obtiene en la tabla Al' 6 un valor típico
s'" = 11,5 ksi, si bien adoptamos para el límite de fatiga 0,4 X 2.5 =10 ksi,
Para ser utilizada con unidades inglesas,
más prudente. Suponiendo K¡ = 1,48, b = IO/P" e Y = 0,32, .tabla Al' 24,
se tiene
(13.7') F,¡ = Ft + ~~O:05V':I(~:~+
, Ft)~ ", .. lb,
F. = F,¡ = 988 = sbY_ = (10 000)(IO/P,¡)(0,32)
K¡P,¡ 1,48P,,.-" ..
donde v'" fpm es la velocicj.ad en la circunferencia primitiva, F, libras es la
de donde p,¡ = 4,68, eligiendo P,¡= 5 entre los valores 4 y .5 correspondientes carga transmitida, b pulgadas es la anchura de la cara y C es una función
a Ia.s herramientas de corte disponibles. Aceptando asimismo para la anchura de la magnitud del error efectivo y de la elasticidad de los materiales de
del diente un valor que iguale la resistencia a la carga dinámica, para los engranajes. -El valor de C se calcula para unidades métricas, o sea
Np = P"D¡, = 5 X 5 = 25 hallamos Y = 0,34, tabla Al' 24, Y con K¡ = 1,48,
con El! y Ep en kgjcm", mediante

F = 988 = Y_
_.11_1 = _(_1_0_OO_O_)(_b_)(_0_,3_4)
• K¡P,¡ (1,48)(5) (o) C = k EgEp
E,¡. +
E l' kgjcm,
de donde h = 2,15; utilizamos b '= 2 '/4 pulgadas. Comprobando la propor-
ción hP,¡ = 2,25 X 5 = 11,25, aceptable. Como anteriormente, para 11Iw:;;= 2,5 o bien para unidades inglesas, o sea con E" y E¡, en ksi, mediante
hallamos N" = 2,5 X 25 = 62,5, considerando 62 dientes para la rueda. En-
tonces, la solución calculada es: kEuEp AT 251
(o') (TABLA
C= E {¡ +Et,'
p,¡ =5, (,= 2 '/4 pulg, N¡, = 25, N" =62.
Resto de consideraciones, como en el caso anterior. En las fórmulas anteriores, k = O,107e para dientes de 14 ~o y altura
~". completa; k = O,ll1e para dientes de 20° y altura completa; k = O,l1Se
13.17 CARGA DINÁMICA MEDIA DE BUCKINGHAM PARA para dientes cortos de 20°; e = error efectivo o total compuesto del diente,
DIENTES METÁLICOS. Se considera que la carga dinámica está cons- en centímetros (o bien en pulgadas), que debe ser menor a velocidades
tituida por la carga transmitida FI más un incremento dinámico de más altas, figura AF 19 (elegir el valor de cálculo de la figura AF 20;
carga /. siendo el incremento consecuencia de las diversas inexactitudes véase § 13.20); Y E" Y Ep en kgjcm" (o bien en ksi o en libras por pulgada
y correspondientes aceleraciones que intervienen. Puesto que su magnitud cuadrada) son los módulos de elasticidad de los materiales de la rueda y
depende de las masas de los engranajes, sólo se puede aplicar una cierta del piñón, respectivamente.
clase de engranajes. Así, para engranajes de masa normal cón masas co- Los llamados engranajes de tipo normal o promedio pueden distin-
nectadas, también de tipo normal, F" = FI + /. guirse mejor si mencionamos primero aquellos que no son de este tipo.
488 13 489
ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. § 17J CARGA DINÁMICA MEDIA DE BUCKINGHAM

Los engranajes que no deben ser considerados promedios son, por ejem-
plo, los empleados en aeronáutica, en que las masas móviles, considerando
las cargas respectivas, son menores que las de tipo medio y los 'engranajes
están conectados por ejes cortos a volantes pesados cuyas masas y rigidez
son mayores que las pro medias. También los engranajes pequeños que
transmiten baja potencia no son promedios; tampoco los engranajes de
alta velocidad, ligeramente cargados. La influencia predominante que existe
sobre los engranajes de gran tamaño y velocidad moderada es la de las
masas conectadas. Pero para pequeños engranajes, especialmente los mon-
tados sobre ejes pequeños que se retuercen fácilmente con un ángulo de
deformación que es equivalente al error efectivo' de diente, las masas
de los propios engranajes es el factor predominante, y la carga dinámica es
mucho menor que la dada por la ecuación (13.7). No hay manera fácil de
definir una línea divisoria entre las diferentes categorías, pero si el eje es
tan pequeño como 1,27 cm, o bien 1/2 pulgada (y probablemente hasta
5 cm, o bien 2 pulgadas), el engranaje seguramente pertenecerá a esta
categoría (no es del tipo promedio). Si la potencia es menor que 10 ó
20 ev, el uso de la ecuación (13.1) será excesivamente previsor. Para
estas pequeñas potencias se recomienda emplear las ecuaciones -(k) o (1),
§ 13.15, para la carga dinámica.
Como el origen de la ecuación (13.7) es distinto del de las ecuacio-
nes (k), (1) Y (m), no es lógico esperar que las cargas dinámicas calculadas
por estas diversas ecuaciones coincidan, excepto en ciertas condiciones de
funcionamiento (fig. 13.9).
Para la solución de la ecuación (13.7) será útil un ábaco de alineación,
que puede trazarse como problema.

;:
..,
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","x 10"' mpm
"" x 10"' fpm

Fig. 13.9 Carga dinámica según diferentes ecuaciones. El análisis detallado de
Buckingham [13.31, curva A. es para una carga transmitida constante de Fe = 453 kg
Y los datos siguientes: b = 12,5 cm, 200, altura completa, N" = 30, mo = 4, engra-
najes de hierro fundido, e = 0,0025 cm, la masa conectada sobre eÍ eje del piñón
y la masa del piñón son 23,8 y 3,7 kilogramosge, la masa conectada sobre el eje
de la rueda y la masa de la rueda son 59,5 y 19,3 kilogramosge, respectivamente.
Las curvas de trazos B y e corresponden a la ecuación media' de Buckingham
(I3.7) Y los otros datos son los mismos. Los coeficientes de velocidad son natural-
mente independientes de la elasticidad de los materiales y de la anchura de la cara.
Obsérvese que la curva e correspondiente a hierro fundido y e = 0,0050 cm es la
misma que se obtendría para acero y e = 0,0025 cm. Los valores de F,r de las
curvas A, B, e tienen las relaciones indicadas con las de D. E. F. G, sólo para
Fe = 453 kg; las posiciones relativas de estas curvas diferirán en general para otros
valores de Ft. Se podrían hacer estudios similares con otra variable independiente,
como Fa en función de la potencia a velocidad constante.
Fig. 13.9' Carga dinámica según diferentes ecuaciones; El análisis detallado de
Buckingham [13.1', curva A, es para una carga transmitida constante de Fe = 1000
libras y los datos siguientes: b = 5 pulg, altura completa, 20°, N" = 30, mo = 4,
engranajes de hierro fundido, e = 0,001 pulg, la masa conectada sobre el eje del
piñón y la masa del piñón son 16 y 2,5 SlllgS, la masa conectada sobre el eje de la
rueda y la masa de la rueda son 40 y 13 SlllgS. respectivamente. Las curvas de
trazos B y e corresponden a la ecuación media de Buckingham (13.7'), y los otros
datos son los mismos. Los coeficientes de velocidad son, naturalmente, independien-
tes de la elasticidad de los materiales y de la anchura de la cara. Obsérvese que
la curva e correspondiente a hierro fundido y e = 0,002 pulgadas es la misma que
se obtendría para acero y e = 0,001 pulgada (véase tabla AT 25). Los valores de Fd
de las curvas A, B, etienen las relaciones indicadas con las de D. E. F, G, sólo
para Ft = 1000 libras; las posiciones relativas de estas curvas diferirán en general
para otros valores de Fe. Se podrían hacer estudios similares con otra variable inde-
pendiente, como F d en función de la potencia a velocidad constante.
488 13 489
ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. § 17J CARGA DINÁMICA MEDIA DE BUCKINGHAM

Los engranajes que no deben ser considerados promedios son, por ejem-
plo, los empleados en aeronáutica, en que las masas móviles, considerando
las cargas respectivas, son menores que las de tipo medio y los 'engranajes
están conectados por ejes cortos a volantes pesados cuyas masas y rigidez
son mayores que las pro medias. También los engranajes pequeños que
transmiten baja potencia no son promedios; tampoco los engranajes de
alta velocidad, ligeramente cargados. La influencia predominante que existe
sobre los engranajes de gran tamaño y velocidad moderada es la de las
masas conectadas. Pero para pequeños engranajes, especialmente los mon-
tados sobre ejes pequeños que se retuercen fácilmente con un ángulo de
deformación que es equivalente al error efectivo' de diente, las masas
de los propios engranajes es el factor predominante, y la carga dinámica es
mucho menor que la dada por la ecuación (13.7). No hay manera fácil de
definir una línea divisoria entre las diferentes categorías, pero si el eje es
tan pequeño como 1,27 cm, o bien 1/2 pulgada (y probablemente hasta
5 cm, o bien 2 pulgadas), el engranaje seguramente pertenecerá a esta
categoría (no es del tipo promedio). Si la potencia es menor que 10 ó
20 ev, el uso de la ecuación (13.1) será excesivamente previsor. Para
estas pequeñas potencias se recomienda emplear las ecuaciones -(k) o (1),
§ 13.15, para la carga dinámica.
Como el origen de la ecuación (13.7) es distinto del de las ecuacio-
nes (k), (1) Y (m), no es lógico esperar que las cargas dinámicas calculadas
por estas diversas ecuaciones coincidan, excepto en ciertas condiciones de
funcionamiento (fig. 13.9).
Para la solución de la ecuación (13.7) será útil un ábaco de alineación,
que puede trazarse como problema.

;:
..,
~
I
:.;¡
!8-;
c.
c•e.
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"O
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<.:
to;"

r;:
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6

i
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ri:
.a

J F

8 G
~ 78+y¡j;"
78
ri:

200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800 2000 3 4 6
","x 10"' mpm
"" x 10"' fpm

Fig. 13.9 Carga dinámica según diferentes ecuaciones. El análisis detallado de
Buckingham [13.31, curva A. es para una carga transmitida constante de Fe = 453 kg
Y los datos siguientes: b = 12,5 cm, 200, altura completa, N" = 30, mo = 4, engra-
najes de hierro fundido, e = 0,0025 cm, la masa conectada sobre eÍ eje del piñón
y la masa del piñón son 23,8 y 3,7 kilogramosge, la masa conectada sobre el eje
de la rueda y la masa de la rueda son 59,5 y 19,3 kilogramosge, respectivamente.
Las curvas de trazos B y e corresponden a la ecuación media' de Buckingham
(I3.7) Y los otros datos son los mismos. Los coeficientes de velocidad son natural-
mente independientes de la elasticidad de los materiales y de la anchura de la cara.
Obsérvese que la curva e correspondiente a hierro fundido y e = 0,0050 cm es la
misma que se obtendría para acero y e = 0,0025 cm. Los valores de F,r de las
curvas A, B, e tienen las relaciones indicadas con las de D. E. F. G, sólo para
Fe = 453 kg; las posiciones relativas de estas curvas diferirán en general para otros
valores de Ft. Se podrían hacer estudios similares con otra variable independiente,
como Fa en función de la potencia a velocidad constante.
Fig. 13.9' Carga dinámica según diferentes ecuaciones; El análisis detallado de
Buckingham [13.1', curva A, es para una carga transmitida constante de Fe = 1000
libras y los datos siguientes: b = 5 pulg, altura completa, 20°, N" = 30, mo = 4,
engranajes de hierro fundido, e = 0,001 pulg, la masa conectada sobre el eje del
piñón y la masa del piñón son 16 y 2,5 SlllgS, la masa conectada sobre el eje de la
rueda y la masa de la rueda son 40 y 13 SlllgS. respectivamente. Las curvas de
trazos B y e corresponden a la ecuación media de Buckingham (13.7'), y los otros
datos son los mismos. Los coeficientes de velocidad son, naturalmente, independien-
tes de la elasticidad de los materiales y de la anchura de la cara. Obsérvese que
la curva e correspondiente a hierro fundido y e = 0,002 pulgadas es la misma que
se obtendría para acero y e = 0,001 pulgada (véase tabla AT 25). Los valores de Fd
de las curvas A, B, etienen las relaciones indicadas con las de D. E. F, G, sólo
para Ft = 1000 libras; las posiciones relativas de estas curvas diferirán en general
para otros valores de Fe. Se podrían hacer estudios similares con otra variable inde-
pendiente, como F d en función de la potencia a velocidad constante.
490 ENGRANAJES .CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13 § 19] ERRORES ADMISIBLES Y PROBABLES
491

13.18 COEFICIENTES DE SERVICIO. Los engranajes en servIcIo sugiere que los dientes pequeños (módulo M <
5~ o bien paso diametral
real. lo mismo que otros elementos de máquinas, están sometidos a tal >
P,¡ 5) son, por consiguiente, ventajosos.
variedad de condiciones de funcionamiento. cuyo análisis detallado es La manera de ytilizar las figuras AF 19 Y AF 20 en el proyecto es
imposible, que la única alternativa práctica es introducir un coeficiente de determinar previamente el error admisible por la figura AF 19, después
experiencia, que consiste esencialmente en aumentar el «coeficiente de se-
guridad» para compensar en lo posible la faIta de conocimiento completo.
Representemos por N,/ este coeficiente de servicio:· entonces F., >
Nx/F,¡
Fig. 13.10 (a) Fresa circular
a fin de que los dientes queden garantizados contra la rotura. La elección de forma. (Cortesía de Brown
del coeficiente de servicio depende tanto de la máquina impulsara (motor & Sharpe Mfg. Co., Providen-
eléctrico, motor de gasolina, etc.) como de la máquina conducida. Se ce, R.l.). (b) Fresa de raspar
o afeitar. (Cortesía de Natio-
puede tomar igual a la unidad si un motor eléctrico impulsa a un venti-
nal Bioach and Machine Co.,
lador centrífugo (carga uniforme), mientras que si el impulsor es un motor Detroit.) En (a) el perfil abcd
de gasolina resulta más apropiado un coeficiente de 1.25. El siguiente resu- es la forma del espacio entre
men de datos tomados de diversas fuentes puede ser' de utilidad cuando dientes en el engranaje que se
es'conocida 'Ia carga dinámica con alguna confianza [véase ref. (13./)); talla. (b) La fresa de rasurar
tiene muchos bordes cortan-
las máquinas que se citan son impulsadas por motores eléctricos: tes; produce perfiles exactos.
< <
1 Nx/ 1,25; carga uniforme sin choque; máquinas centrífugas, ma- (a)

quinaria de elevación, máquinas herramientas con transmisión de correa,

maquinaria textil, transportadores de funcionamiento uniforme. de haber sido calculada la velocidad. Esto es una indicación de la exac-
1,25 < N,/ < 1.5; choque medio; arranques frecuentes; compresores y titud necesaria de fabricación. Después, una vez conocido o supuesto el
bombas alternativas. herramientas neumáticas, maquinaria oe -perforación de módulo o paso, se entra en figura AF 20, se decide acerca de la calidad
pozos, maquinaria para estirado de alambre, herramientas eléctricas portátiles, de fabricación y se usa el valor de e deducido por la curva inferior inme-
ventiladores de lóbulos, transportadores de servicio pesado, máquinas herra-
mientas, hornos.
diata, en el cálculo de· e
en la ecuación de Buckingham. En general. los
< <
1,5 N,/ 1,75; choque moderadamente fuerte; maquinaria de 'dra-
dientes no deben ser más exactos que lo necesario a causa de que frecuen-
gado, maquinaria de carreteras, coches a motor de ferrocarriles, compresores
monocilíndricos, machacadoras de mineral o piedra, punzonadoras, molinos
a tambor.
1,75 < N,/ < 2; choque fuerte; laminadoras, trituradoras de piedra.
Fig. I3. \1 Fresa-madre cilíndrica. El
Para mayor seguridad se utilizan coeficientes de servicio más altos; si perfil abcd es la forma de un díente de
es satisfactoria una vida útil limitada, se utilizan valores inferiores. cremallera, excepto que está ajustado
para la holgura. Esta fresa genera el
13.19 ERRORES ADMISIBLES Y PROBABLES. Cuanto mayor sea perfil del diente sobre el engranaje que
se talla. (Cortesía de Brown & Sharpc
la velocidad en la circunferencia primitiva de los engranajes, mayores son Mfg. Co., Providence, R.L)
las reacciones dinámicas \que se originan por los errores diversos de los
dientes. Por otra parte. la magnitud relativa del ruido de un par de dientes
metálicos conjugados es un indicador o índice de la magnitud de los erro-
res; en general, cuanto más intenso es el ruido para una velocidad, paso
y ambiente determinados, mayor es el error. Las altas velocidades requie- temente una mayor exactitud implica mayor coste, lo cual indica la con-
ren, pues, mayores exactitudes para que el funcionamiento sea satisfac- veniencia del uso en el proyecto del error admisible siempre que éste sea
torio. El error admisible según figura AF 19 se toma como error máximo menor que el correspondiente a dientes tallados de tipo comercial. Sin
para funcionamiento satisfactorio. En figura AF 19 se observa que para embargo, el valor más económico sólo se puede determinar conociendo
velocidades más altas de 1500 mpm (o bien 5000 fpm), el error: del diente la magnitud del esfuerzo necesario (y coste) en un taller en particular para
debe ser del orden de 0,00127 cm (o bien 0,0005 pulg); la figura AF 20 obtener un error también particular; y esto es muy variable.
490 ENGRANAJES .CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13 § 19] ERRORES ADMISIBLES Y PROBABLES
491

13.18 COEFICIENTES DE SERVICIO. Los engranajes en servIcIo sugiere que los dientes pequeños (módulo M <
5~ o bien paso diametral
real. lo mismo que otros elementos de máquinas, están sometidos a tal >
P,¡ 5) son, por consiguiente, ventajosos.
variedad de condiciones de funcionamiento. cuyo análisis detallado es La manera de ytilizar las figuras AF 19 Y AF 20 en el proyecto es
imposible, que la única alternativa práctica es introducir un coeficiente de determinar previamente el error admisible por la figura AF 19, después
experiencia, que consiste esencialmente en aumentar el «coeficiente de se-
guridad» para compensar en lo posible la faIta de conocimiento completo.
Representemos por N,/ este coeficiente de servicio:· entonces F., >
Nx/F,¡
Fig. 13.10 (a) Fresa circular
a fin de que los dientes queden garantizados contra la rotura. La elección de forma. (Cortesía de Brown
del coeficiente de servicio depende tanto de la máquina impulsara (motor & Sharpe Mfg. Co., Providen-
eléctrico, motor de gasolina, etc.) como de la máquina conducida. Se ce, R.l.). (b) Fresa de raspar
o afeitar. (Cortesía de Natio-
puede tomar igual a la unidad si un motor eléctrico impulsa a un venti-
nal Bioach and Machine Co.,
lador centrífugo (carga uniforme), mientras que si el impulsor es un motor Detroit.) En (a) el perfil abcd
de gasolina resulta más apropiado un coeficiente de 1.25. El siguiente resu- es la forma del espacio entre
men de datos tomados de diversas fuentes puede ser' de utilidad cuando dientes en el engranaje que se
es'conocida 'Ia carga dinámica con alguna confianza [véase ref. (13./)); talla. (b) La fresa de rasurar
tiene muchos bordes cortan-
las máquinas que se citan son impulsadas por motores eléctricos: tes; produce perfiles exactos.
< <
1 Nx/ 1,25; carga uniforme sin choque; máquinas centrífugas, ma- (a)

quinaria de elevación, máquinas herramientas con transmisión de correa,

maquinaria textil, transportadores de funcionamiento uniforme. de haber sido calculada la velocidad. Esto es una indicación de la exac-
1,25 < N,/ < 1.5; choque medio; arranques frecuentes; compresores y titud necesaria de fabricación. Después, una vez conocido o supuesto el
bombas alternativas. herramientas neumáticas, maquinaria oe -perforación de módulo o paso, se entra en figura AF 20, se decide acerca de la calidad
pozos, maquinaria para estirado de alambre, herramientas eléctricas portátiles, de fabricación y se usa el valor de e deducido por la curva inferior inme-
ventiladores de lóbulos, transportadores de servicio pesado, máquinas herra-
mientas, hornos.
diata, en el cálculo de· e
en la ecuación de Buckingham. En general. los
< <
1,5 N,/ 1,75; choque moderadamente fuerte; maquinaria de 'dra-
dientes no deben ser más exactos que lo necesario a causa de que frecuen-
gado, maquinaria de carreteras, coches a motor de ferrocarriles, compresores
monocilíndricos, machacadoras de mineral o piedra, punzonadoras, molinos
a tambor.
1,75 < N,/ < 2; choque fuerte; laminadoras, trituradoras de piedra.
Fig. I3. \1 Fresa-madre cilíndrica. El
Para mayor seguridad se utilizan coeficientes de servicio más altos; si perfil abcd es la forma de un díente de
es satisfactoria una vida útil limitada, se utilizan valores inferiores. cremallera, excepto que está ajustado
para la holgura. Esta fresa genera el
13.19 ERRORES ADMISIBLES Y PROBABLES. Cuanto mayor sea perfil del diente sobre el engranaje que
se talla. (Cortesía de Brown & Sharpc
la velocidad en la circunferencia primitiva de los engranajes, mayores son Mfg. Co., Providence, R.L)
las reacciones dinámicas \que se originan por los errores diversos de los
dientes. Por otra parte. la magnitud relativa del ruido de un par de dientes
metálicos conjugados es un indicador o índice de la magnitud de los erro-
res; en general, cuanto más intenso es el ruido para una velocidad, paso
y ambiente determinados, mayor es el error. Las altas velocidades requie- temente una mayor exactitud implica mayor coste, lo cual indica la con-
ren, pues, mayores exactitudes para que el funcionamiento sea satisfac- veniencia del uso en el proyecto del error admisible siempre que éste sea
torio. El error admisible según figura AF 19 se toma como error máximo menor que el correspondiente a dientes tallados de tipo comercial. Sin
para funcionamiento satisfactorio. En figura AF 19 se observa que para embargo, el valor más económico sólo se puede determinar conociendo
velocidades más altas de 1500 mpm (o bien 5000 fpm), el error: del diente la magnitud del esfuerzo necesario (y coste) en un taller en particular para
debe ser del orden de 0,00127 cm (o bien 0,0005 pulg); la figura AF 20 obtener un error también particular; y esto es muy variable.
492
ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
En la figura AF 20, la curva designada Engranajes comerciales de pri-
mera clase representa los resultados que se pueden esperar' de los engra-
najes cortados mediante fresas circulares de forma (fig. 13.10 a) o tor-
nillos-fresas cilíndricas o fresas-madre (fig. 13.11), si se pone el cuidado
necesario para realizar la labor y si las máquinas y las herramientas están
en buen orden de trabajo; intervalos de dureza y hasta aproximadamente
350 Brinell.
I
Fig. 13. 2 Máquina de
tallar engranajes. La
fresa o cuchilla-piñón
tiene los dientcs iguales
a los de un cngranajc
del mismo tamaño, ex-
cepto que está ajustada
para la holgura. El cn-
granaje que se talla y la
fresa giran conjunta-
mentc cuando el carro
de la máquina fresado-
ra se desplaza vertical-
mente en movimiento
alternativo, generando
el perfil del diente en el
engranaje a tallar. (Cor-
tesía de Fellows Gear
Shaper Co., Springfield,
VI.)
La curva designada Engranajes fallados esmeradamente representa los
resultados que se pueden obtener con fresas-madre o herramientas cuchilla-
piñón (fig. 13.12) afiladas con precisión, cuando el corte de acabado se
efectúa en un lado y después en el otro. En la producción en masa, los
engranajes de talla esmerada pueden ser virtualmente tan baratos como
los de talla comercial.
La curva designada Engranajes de precisión representa el grado de
exactitud que se puede esperar en dientes esmerilados cuidadosamente o
raspados (rasurados), o dientes tallados con un cuidado extremado em-
pleando fresas exactamente afiladas y montadas en máquinas conservadas
en las mejores condiciones. Con dureza Brinell de hasta 450, los dientes
deben ser acabados por raspado, que es un proceso de acabado de pre-
cisión. El raspado o rasurado puede producir el perfil de evolvente con
una tolerancia de 0,0005 cm (o bien 0,0002 pulg) y un error de separación
dentro de 0,0007 cm (o bien 0,0003 pulg). La operación de raspado debe
hacerse preferiblemente antes del tratamiento térmico, sobre material con
§ 19] ERRORES ADMISIBLES Y PROBABLES 493
especificación de maquinabilidad del 25 % o más. En condiciones favora-
bles, el error puede ser reducido hasta 0,0007 a 0,0010 cm (o bien 0,0003
a 0,0004 pulg) por lapidado o rectificado. El raspado es el proceso más
rápido y el lapidado el más lento; véase figura 13.10 b.
Cuando los engranajes son tratados térmicamente después de' tallados
los dientes, el error de perfil aumenta. En condiciones del más cuidadoso
control, el aumento de error debido al tratamiento térmico se ha mante-
nido tan pequeño como 0,0012 cm (o bien 0,0005 pulg). Para tratamientos
de menos exactitud, el alabeo puede ser considerablemente mayor; en al-
gunos casos, tanto que los dientes tratados térmicamente no. rectificados
tienen una vida más corta que los dientes no tratados térmicamente.
Para un servicio exacto de alta capacidad, los dientes templados deben
ser acabados por rectificado: (1) mediante una muela circular de forma
cuyo perfil se adapta al del diente, a la manera de una fresa de forma,
Fig. 13.13 Comprobador de en-
granajes. Engranaje helicoidal
montado para ensayo. (Cortesía
de George Scherr·.Co., Ine.,
N.Y.e.)
figura 13.10; (2) por una muela rectificadora de cara recta que genera el
perfil de modo análogo que una herramienta de cremallera; (3) por medió'
de un sinfín de rectificado que tiene una sección' roscada muy parecida a
la de la fresa de la figura 13.11. Obsérvese que el acabado de superficie
de los dientes puede ser mecanizado (fresado o conformado), raspado o
cepillado, o rectificado (o lapeado).
Existen diversas máquinas para el ensayo de exactitud de los perfiles
de los dientes, una de las cuales es la representada en la figura 13.13. Si
están engranados dos engranajes perfectos, la punta de la aguja del indi-
cador no varía de posición; la distancia entre centros debe ser la. misma
para cada punto del engrane, y el carro flotante no se debe mover. Este
tipo de máquina indicará cuándo los dientes no son concéntricos con el
agujero del eje, cuándo los perfiles del diente divergen de una evolvente,
cuándo hay variaciones en el espesor de los dientes y cuándo hay varia-
ciones en el espaciado. Véase referencia (13.1) que contiene muchos de-
talles de los procesos de manufactura.
492
ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
En la figura AF 20, la curva designada Engranajes comerciales de pri-
mera clase representa los resultados que se pueden esperar' de los engra-
najes cortados mediante fresas circulares de forma (fig. 13.10 a) o tor-
nillos-fresas cilíndricas o fresas-madre (fig. 13.11), si se pone el cuidado
necesario para realizar la labor y si las máquinas y las herramientas están
en buen orden de trabajo; intervalos de dureza y hasta aproximadamente
350 Brinell.
I
Fig. 13. 2 Máquina de
tallar engranajes. La
fresa o cuchilla-piñón
tiene los dientcs iguales
a los de un cngranajc
del mismo tamaño, ex-
cepto que está ajustada
para la holgura. El cn-
granaje que se talla y la
fresa giran conjunta-
mentc cuando el carro
de la máquina fresado-
ra se desplaza vertical-
mente en movimiento
alternativo, generando
el perfil del diente en el
engranaje a tallar. (Cor-
tesía de Fellows Gear
Shaper Co., Springfield,
VI.)
La curva designada Engranajes fallados esmeradamente representa los
resultados que se pueden obtener con fresas-madre o herramientas cuchilla-
piñón (fig. 13.12) afiladas con precisión, cuando el corte de acabado se
efectúa en un lado y después en el otro. En la producción en masa, los
engranajes de talla esmerada pueden ser virtualmente tan baratos como
los de talla comercial.
La curva designada Engranajes de precisión representa el grado de
exactitud que se puede esperar en dientes esmerilados cuidadosamente o
raspados (rasurados), o dientes tallados con un cuidado extremado em-
pleando fresas exactamente afiladas y montadas en máquinas conservadas
en las mejores condiciones. Con dureza Brinell de hasta 450, los dientes
deben ser acabados por raspado, que es un proceso de acabado de pre-
cisión. El raspado o rasurado puede producir el perfil de evolvente con
una tolerancia de 0,0005 cm (o bien 0,0002 pulg) y un error de separación
dentro de 0,0007 cm (o bien 0,0003 pulg). La operación de raspado debe
hacerse preferiblemente antes del tratamiento térmico, sobre material con
§ 19] ERRORES ADMISIBLES Y PROBABLES 493
especificación de maquinabilidad del 25 % o más. En condiciones favora-
bles, el error puede ser reducido hasta 0,0007 a 0,0010 cm (o bien 0,0003
a 0,0004 pulg) por lapidado o rectificado. El raspado es el proceso más
rápido y el lapidado el más lento; véase figura 13.10 b.
Cuando los engranajes son tratados térmicamente después de' tallados
los dientes, el error de perfil aumenta. En condiciones del más cuidadoso
control, el aumento de error debido al tratamiento térmico se ha mante-
nido tan pequeño como 0,0012 cm (o bien 0,0005 pulg). Para tratamientos
de menos exactitud, el alabeo puede ser considerablemente mayor; en al-
gunos casos, tanto que los dientes tratados térmicamente no. rectificados
tienen una vida más corta que los dientes no tratados térmicamente.
Para un servicio exacto de alta capacidad, los dientes templados deben
ser acabados por rectificado: (1) mediante una muela circular de forma
cuyo perfil se adapta al del diente, a la manera de una fresa de forma,
Fig. 13.13 Comprobador de en-
granajes. Engranaje helicoidal
montado para ensayo. (Cortesía
de George Scherr·.Co., Ine.,
N.Y.e.)
figura 13.10; (2) por una muela rectificadora de cara recta que genera el
perfil de modo análogo que una herramienta de cremallera; (3) por medió'
de un sinfín de rectificado que tiene una sección' roscada muy parecida a
la de la fresa de la figura 13.11. Obsérvese que el acabado de superficie
de los dientes puede ser mecanizado (fresado o conformado), raspado o
cepillado, o rectificado (o lapeado).
Existen diversas máquinas para el ensayo de exactitud de los perfiles
de los dientes, una de las cuales es la representada en la figura 13.13. Si
están engranados dos engranajes perfectos, la punta de la aguja del indi-
cador no varía de posición; la distancia entre centros debe ser la. misma
para cada punto del engrane, y el carro flotante no se debe mover. Este
tipo de máquina indicará cuándo los dientes no son concéntricos con el
agujero del eje, cuándo los perfiles del diente divergen de una evolvente,
cuándo hay variaciones en el espesor de los dientes y cuándo hay varia-
ciones en el espaciado. Véase referencia (13.1) que contiene muchos de-
talles de los procesos de manufactura.
 1
§ 20] EJEMPLO. ECUACIÓN DE BUCKINGHAM
495
494 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
sible e = 0,0019 pulg. Si tomamos Pd = 4, en la figura AF 20 vemos que para
13.20 EJEMPLO. ECUACIóN DE BUCKINGHAM PARA CARGA DI- dientes tallados esmeradamente corresponde un error probable e = 0,00125
NÁMICA. Los datos son los mismos que en § 13.16; proyectar los dientes pulgadas, y entonces por la tabla AT 25 obtenemos C = 1,25 X 83Q =1037.
utilizando la ecuación de Buckingham para engranajes de tipO medio. Para una anchura de cara b = 3 pulgadas, (bPd = 3 X 4 = 12), obtenemos
por la ecuación (13.7')
Solución. Por § 13.16, tenemos v". = 451 mpm, F, = 199 kg. Para VIII =
= 451 mpm, hallamos el máximo error admisible por figura AF 19 que es
Fd = Ft +
0,05vm(bC
-------11"
+ Ft)
e = 0,005 cm. Los cálculos preliminares sugieren que un módulo 5 no dará 0,05v", + (bC + F,) -
un diente suficientemente grande de acuerdo con este método; por consi-
guiente, tomamos M = 6. Entrando en la figura AF 20 con M = 6 y e = 0,005 = 438 . (0,05)(1505)[(3)(1037)+ 438] =2 ° lb
centímetros, decidimos en primer lugar que los· dientes deben ser tallados + (0,05)(1505) + [(3)(1037) + 438]1/2 4 ° rl·.·'

esmeradamente, a lo que corresponde un error probable de 0,003 cm; utili-

Utilizando asimismo K¡ = 1,7 Y además el valor Y = 0,544 hallado en la
zamos e = 0,0032 cm y, por tanto, para nuestro caso k = 0,111 X 0,0032 =
= 0,0003552. Con dientes tallados esmeradamente y la carga dinámica de tabla AT 24 para P,¡Dp = 4 X 5 = 20 dientes y carga cerca del punto medio 1
f~
ITD

del perfil, la resistencia del diente supuesto es

Buckingham, podemos suponer que la carga es compartida por dos dientes
hasta que el punto de aplicación se ha desplazado hasta la mitad del perfil
aproximadamente. Por la ecuación (o), para el material de los dientes, o sea F. = sb y_
K,P,¡
= (10000)(3)(0,544)
(1,7)(4)
= 2400 lb,
hierro fundido ASTM 25, con EII = Ep = 818000 kg(cm' (véase tabla AT 6),
hallamos el valor C = 145,27. Para una cara de anchura b = 7,2 centímetros o sea que no hay prácticamente margen de seguridad, pues el coeficiente de
(b : M = 72 : 6 = 12), obtenemos por la ecuación de Buckingham (preparada servicio es casi igual a la unidad, F../F,¡ = 2400(2420 = 0,992. Si se considera
para utilizar unidades métricas), satisfactoria esta solución, resulta ser la siguiente, para este método de cálculo:

Pd = 4, Np = 20, N¡¡ = 50, b =3 pulg, talla esmerada.

_ + 0,1 64v",(bC + Fl)
Fd - F, O,I64v",+ 1.484(bC +- F,)J/2
13.21 CARGA LíMITE RESPECTO AL DESGASTE. El tipo. de
= 199 +. 0,164 X 451(7,2 X 145,2~ + 199) . _.. = 928 kg. desgaste a que aquí nos referimos es el que se producirá a causa de un
fallo por fatiga del material de la superficie a consecuencia de elevados
esfuerzos de contacto, fenómeno llamado picado. Excepto cuando los
El coeficiente de reducción de la resistencia a la fatiga para la carga apli-
dientes están en contacto en el punto primitivo o punto de tangencia de las
cada cerca de la línea media del diente es mayor que con la carga aplicada
en la parte superior; utilizamos K¡ = 1,7. Por la tabla AT 24, hallamos circunferencias primitivas, donde tiene lugar durante un instante la roda-
y = 0.553 para D" : M = 126: 6 = 21 dientes y carga cerca del punto medio dura! simple o pura, los perfiles de. los dientes ruedan y deslizan mutua-
del perfil. La resistencia del diente supuesto es, pues, mente mientras están en contacto. La fuerza de fricción produce un es-
fuerzo tangencial de tracción, actuando así de modo que los esfuerzos se
sbYM 702 X 7,2 X 0,553 X 6
F. = -- = = 985 kg. aumentan y complican; sus efectos adversos se reducen naturalmente mu-
'10K¡ 10 X 1,7 cho cuando está presente un lubricante para reducir la fuerza tangencial
Se observa inmediatamente que para estos cálculos no existe casi margen en las superficies. Funcionando con carga ligera y alisando así los perfiles
de seguridad; el coeficiente de servicio es virtualmente la unidad, FJF,/ = 985/ de los dientes, se aumenta la capacidad a causa de que una película del-
928 = 1,06. Si este coeficiente no es satisfactorio, y ordinariamente es deseable gada de aceite mantendrá las superficies metálicas fuera de contacto (como
algún margen dé'~eguridad, se puede utilizar un diente aún mayor, O un mé- en los cojinetes cilíndricos simples). Si existe una película lubricante, el
todo más exacto (y costoso) de fabricación que reducirá el error y la carga área que soporta la carga aumenta y la película absorbe parte del choque
dinámica .. Por otra parte, la ecuación de Buckingham da resultados que caen producido en el engrane de los dientes, lo que reduce la magnitud del es-
dentro del ládo de seguridad. Véase figura 13.9. Esta observación vemos la fuerzo máximo. Cualesquiera que sean los factores compensadores, Buc-
confirman los resultados de los cálculos clásicos previos que hemos efectuado.
kingham encontró una buena correlación entre el fallo por fatiga de
Por consiguiente, la solución por este método de cálculo es
superficie y el esfuerzo de contacto de Hertz cuando el contacto tiene
M=6, Np= 21, N¡¡=52, b = 7,2 cm, talla esmerada. lugar en el punto primitivo. Según la ecuación de Hertz, el esfuerzo calcu-
lado es mayor donde se inicia o donde ~ermina el contacto (TI o T2 pueden
Resolución en unidades inglesas. Por el ejemplo del § 13.16, sabemos que
llegar a ser muy pequeños), pero el fen6meno de picado se produce casi
v'" = 1505 fpm y F, = 199 kg. En la figura AF 19 hallamos el error admi·
 1
§ 20] EJEMPLO. ECUACIÓN DE BUCKINGHAM
495
494 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
sible e = 0,0019 pulg. Si tomamos Pd = 4, en la figura AF 20 vemos que para
13.20 EJEMPLO. ECUACIóN DE BUCKINGHAM PARA CARGA DI- dientes tallados esmeradamente corresponde un error probable e = 0,00125
NÁMICA. Los datos son los mismos que en § 13.16; proyectar los dientes pulgadas, y entonces por la tabla AT 25 obtenemos C = 1,25 X 83Q =1037.
utilizando la ecuación de Buckingham para engranajes de tipO medio. Para una anchura de cara b = 3 pulgadas, (bPd = 3 X 4 = 12), obtenemos
por la ecuación (13.7')
Solución. Por § 13.16, tenemos v". = 451 mpm, F, = 199 kg. Para VIII =
= 451 mpm, hallamos el máximo error admisible por figura AF 19 que es
Fd = Ft +
0,05vm(bC
-------11"
+ Ft)
e = 0,005 cm. Los cálculos preliminares sugieren que un módulo 5 no dará 0,05v", + (bC + F,) -
un diente suficientemente grande de acuerdo con este método; por consi-
guiente, tomamos M = 6. Entrando en la figura AF 20 con M = 6 y e = 0,005 = 438 . (0,05)(1505)[(3)(1037)+ 438] =2 ° lb
centímetros, decidimos en primer lugar que los· dientes deben ser tallados + (0,05)(1505) + [(3)(1037) + 438]1/2 4 ° rl·.·'

esmeradamente, a lo que corresponde un error probable de 0,003 cm; utili-

Utilizando asimismo K¡ = 1,7 Y además el valor Y = 0,544 hallado en la
zamos e = 0,0032 cm y, por tanto, para nuestro caso k = 0,111 X 0,0032 =
= 0,0003552. Con dientes tallados esmeradamente y la carga dinámica de tabla AT 24 para P,¡Dp = 4 X 5 = 20 dientes y carga cerca del punto medio 1
f~
ITD

del perfil, la resistencia del diente supuesto es

Buckingham, podemos suponer que la carga es compartida por dos dientes
hasta que el punto de aplicación se ha desplazado hasta la mitad del perfil
aproximadamente. Por la ecuación (o), para el material de los dientes, o sea F. = sb y_
K,P,¡
= (10000)(3)(0,544)
(1,7)(4)
= 2400 lb,
hierro fundido ASTM 25, con EII = Ep = 818000 kg(cm' (véase tabla AT 6),
hallamos el valor C = 145,27. Para una cara de anchura b = 7,2 centímetros o sea que no hay prácticamente margen de seguridad, pues el coeficiente de
(b : M = 72 : 6 = 12), obtenemos por la ecuación de Buckingham (preparada servicio es casi igual a la unidad, F../F,¡ = 2400(2420 = 0,992. Si se considera
para utilizar unidades métricas), satisfactoria esta solución, resulta ser la siguiente, para este método de cálculo:

Pd = 4, Np = 20, N¡¡ = 50, b =3 pulg, talla esmerada.

_ + 0,1 64v",(bC + Fl)
Fd - F, O,I64v",+ 1.484(bC +- F,)J/2
13.21 CARGA LíMITE RESPECTO AL DESGASTE. El tipo. de
= 199 +. 0,164 X 451(7,2 X 145,2~ + 199) . _.. = 928 kg. desgaste a que aquí nos referimos es el que se producirá a causa de un
fallo por fatiga del material de la superficie a consecuencia de elevados
esfuerzos de contacto, fenómeno llamado picado. Excepto cuando los
El coeficiente de reducción de la resistencia a la fatiga para la carga apli-
dientes están en contacto en el punto primitivo o punto de tangencia de las
cada cerca de la línea media del diente es mayor que con la carga aplicada
en la parte superior; utilizamos K¡ = 1,7. Por la tabla AT 24, hallamos circunferencias primitivas, donde tiene lugar durante un instante la roda-
y = 0.553 para D" : M = 126: 6 = 21 dientes y carga cerca del punto medio dura! simple o pura, los perfiles de. los dientes ruedan y deslizan mutua-
del perfil. La resistencia del diente supuesto es, pues, mente mientras están en contacto. La fuerza de fricción produce un es-
fuerzo tangencial de tracción, actuando así de modo que los esfuerzos se
sbYM 702 X 7,2 X 0,553 X 6
F. = -- = = 985 kg. aumentan y complican; sus efectos adversos se reducen naturalmente mu-
'10K¡ 10 X 1,7 cho cuando está presente un lubricante para reducir la fuerza tangencial
Se observa inmediatamente que para estos cálculos no existe casi margen en las superficies. Funcionando con carga ligera y alisando así los perfiles
de seguridad; el coeficiente de servicio es virtualmente la unidad, FJF,/ = 985/ de los dientes, se aumenta la capacidad a causa de que una película del-
928 = 1,06. Si este coeficiente no es satisfactorio, y ordinariamente es deseable gada de aceite mantendrá las superficies metálicas fuera de contacto (como
algún margen dé'~eguridad, se puede utilizar un diente aún mayor, O un mé- en los cojinetes cilíndricos simples). Si existe una película lubricante, el
todo más exacto (y costoso) de fabricación que reducirá el error y la carga área que soporta la carga aumenta y la película absorbe parte del choque
dinámica .. Por otra parte, la ecuación de Buckingham da resultados que caen producido en el engrane de los dientes, lo que reduce la magnitud del es-
dentro del ládo de seguridad. Véase figura 13.9. Esta observación vemos la fuerzo máximo. Cualesquiera que sean los factores compensadores, Buc-
confirman los resultados de los cálculos clásicos previos que hemos efectuado.
kingham encontró una buena correlación entre el fallo por fatiga de
Por consiguiente, la solución por este método de cálculo es
superficie y el esfuerzo de contacto de Hertz cuando el contacto tiene
M=6, Np= 21, N¡¡=52, b = 7,2 cm, talla esmerada. lugar en el punto primitivo. Según la ecuación de Hertz, el esfuerzo calcu-
lado es mayor donde se inicia o donde ~ermina el contacto (TI o T2 pueden
Resolución en unidades inglesas. Por el ejemplo del § 13.16, sabemos que
llegar a ser muy pequeños), pero el fen6meno de picado se produce casi
v'" = 1505 fpm y F, = 199 kg. En la figura AF 19 hallamos el error admi·
496 § 21] CARGA LÍMITE RESPECTO AL DESGASTE
497
ENGRANAJES CIÚNDRlCOS RECTOS [CAP. 13

invariablemente primero en las proximidades de las superficies primitivas. El uso ae estos valores en (p) la reduce a
cuando un par de dientes soporta la carga. lo que justifica la hipótesis de Fw = DpbQKa.
(13.8)
Buckingham. Si el contacto tiene lugar en la circunferencia de base. una r
es nula y no es aplicable la ecuación de Hertz. Para deducir la ecuación donde F = Fw es la carga límite de desgaste y
de desgaste de Buckingham se parte de la ecuación de Hertz (1.19) del
2Dg 2Ng 2mg
§ 1.27~ supongamos que los materiales de ambos engranajes tienen el (r) Q = --- = --- = ;
mismo valor del coeficiente de Poisson. f!1 ,U2 =
0.3; los radios de = Dg + Dp Ng+ Np mg + 1
curvatura de los perfiles en la superficie primitiva son rl = rp sen cp y
siendo la relación de engrane m" = NiNp =
Do/Dp~ el coeficiente de des-
r2 = ro sen cp (fig. 13.14)~ la anchura de la cara b es la longitud de la línea
gaste para engranaje K" es un factor del material • que depende también
de contacto. Con estas modificaciones. la ecuación (1.19) se convierte en
del ángulo de presión cp; para servicio indefinido, se toma para s el valor
s·" = --------.
O,35F(l/rp + l/ro) límite para fatiga superficial (Sil .1Iperf en tabla A T 26).
sen cpb(l/Ep + l/Ea)' En las anteriores fórmulas de este párrafo las unidades se toman
como sigue:
(p) F = bs2 sen ~(l/Ef' + l/Ea)
(0.35)(2)(I/D" + l/Do)' en unidades métricas.

F Y For, en kg~ rp, r", DI" D" Y b, en cm; El" E", S Y Suuperf. en kg/cm2~
donde los subíndices p y g corresponden al piñón y a la rueda respecti-
vamente. Obsérvese que cuanto mayor es el ángulo de presión cp. mayor en unidades inglesas.
es la carga F para un esfuerzo particular s, lo que significa que el diente
F Y For, en lb~ rp, ru, DI" DI, Y b, en pulg~ El" E", s Y Sil superh en psi.

I La. mayoría de los valores de Ko de la tabla A T 26 están tomados de

Jf
J

las tablas «actuariélles» de Buckingham (dadas en tina comunicación per-

h / Fig. 13.14 Curvatura de sona!), y algunos son los valores originales de Buckingham. Los valores
los perfile.s de diente. r, = señalados con el asterisco, * (véase al pie), están deducidos de Cram [12.22]
= [,p = radio de curvatura
[,/j//
r.
=Tpsent/J= [,p
del perfil del piñón en la
mediante la reducción del 15 % de sus resultados de laboratorio para un
deslizamiento de O % (excepto para el hierro fundido de la clase 20).
superficie primitiva; r, =
'-- =
= [,p radio de curvatu- Hay alguna evidencia [12.22]de que diferentes aceros aleados tratados tér-
......."-. ra del perfil de la rueda en micamente a la misma dureza pueden presentar valores apreciablemente
la superficie primitiva. diferentes de K", pero todavía no se tienen los datos suficientes para
generalizar. También los resultados declarados por Cram sugieren que'
'\- '\
~~ "'-'\ \ algunos valores de Buckingham son demasiado elevados; véanse los mar-
cados con doble asterisco (*.), tabla A T 26. Véase también ref. (13.1)
de 20° de altura completa tiene mayor capacidad F w que el diente de 14 ~ o • para diferentes valores de Sil 'uperf' Para el acero. la resistencia superficial
La fuerza F en la ecuación (p) es estrictamente la fuerza normal W en a la fatiga puede ser calculada por
figura 13.6; F = W = Ftan/cos cp cuando los dientes están en contacto en = 28,l2(BHN) -703 (en kg/cm2)~
(s) Sil 'uperf
el punto primitivo, siendo Ftan una carga tangencial. Sin embargo. Buckin-
gham compara la F de (p) con I~carga dinámica tangencial. Así. tenemos o bien. en unidades inglesas,

1 (s') Sil .uperf = (400)(BHN) - 10 000 psi o S = (O,4)(BHN) - 10 ksi

2.
DpDg Dp [ACERO)
--- Q.
I/Dp + l/Dg Dg + Dp -

• Algunos autores dan otras definiciones del coeficiente de desgaste KII' haciéndole
(q) depender incluso del servicio, o sea considerándol0 en parte como un coeficiente de
Kg = (s2sen<P)(_1
1,4 Ep + _1
Eg ) . servicio.
496 § 21] CARGA LÍMITE RESPECTO AL DESGASTE
497
ENGRANAJES CIÚNDRlCOS RECTOS [CAP. 13

invariablemente primero en las proximidades de las superficies primitivas. El uso ae estos valores en (p) la reduce a
cuando un par de dientes soporta la carga. lo que justifica la hipótesis de Fw = DpbQKa.
(13.8)
Buckingham. Si el contacto tiene lugar en la circunferencia de base. una r
es nula y no es aplicable la ecuación de Hertz. Para deducir la ecuación donde F = Fw es la carga límite de desgaste y
de desgaste de Buckingham se parte de la ecuación de Hertz (1.19) del
2Dg 2Ng 2mg
§ 1.27~ supongamos que los materiales de ambos engranajes tienen el (r) Q = --- = --- = ;
mismo valor del coeficiente de Poisson. f!1 ,U2 =
0.3; los radios de = Dg + Dp Ng+ Np mg + 1
curvatura de los perfiles en la superficie primitiva son rl = rp sen cp y
siendo la relación de engrane m" = NiNp =
Do/Dp~ el coeficiente de des-
r2 = ro sen cp (fig. 13.14)~ la anchura de la cara b es la longitud de la línea
gaste para engranaje K" es un factor del material • que depende también
de contacto. Con estas modificaciones. la ecuación (1.19) se convierte en
del ángulo de presión cp; para servicio indefinido, se toma para s el valor
s·" = --------.
O,35F(l/rp + l/ro) límite para fatiga superficial (Sil .1Iperf en tabla A T 26).
sen cpb(l/Ep + l/Ea)' En las anteriores fórmulas de este párrafo las unidades se toman
como sigue:
(p) F = bs2 sen ~(l/Ef' + l/Ea)
(0.35)(2)(I/D" + l/Do)' en unidades métricas.

F Y For, en kg~ rp, r", DI" D" Y b, en cm; El" E", S Y Suuperf. en kg/cm2~
donde los subíndices p y g corresponden al piñón y a la rueda respecti-
vamente. Obsérvese que cuanto mayor es el ángulo de presión cp. mayor en unidades inglesas.
es la carga F para un esfuerzo particular s, lo que significa que el diente
F Y For, en lb~ rp, ru, DI" DI, Y b, en pulg~ El" E", s Y Sil superh en psi.

I La. mayoría de los valores de Ko de la tabla A T 26 están tomados de

Jf
J

las tablas «actuariélles» de Buckingham (dadas en tina comunicación per-

h / Fig. 13.14 Curvatura de sona!), y algunos son los valores originales de Buckingham. Los valores
los perfile.s de diente. r, = señalados con el asterisco, * (véase al pie), están deducidos de Cram [12.22]
= [,p = radio de curvatura
[,/j//
r.
=Tpsent/J= [,p
del perfil del piñón en la
mediante la reducción del 15 % de sus resultados de laboratorio para un
deslizamiento de O % (excepto para el hierro fundido de la clase 20).
superficie primitiva; r, =
'-- =
= [,p radio de curvatu- Hay alguna evidencia [12.22]de que diferentes aceros aleados tratados tér-
......."-. ra del perfil de la rueda en micamente a la misma dureza pueden presentar valores apreciablemente
la superficie primitiva. diferentes de K", pero todavía no se tienen los datos suficientes para
generalizar. También los resultados declarados por Cram sugieren que'
'\- '\
~~ "'-'\ \ algunos valores de Buckingham son demasiado elevados; véanse los mar-
cados con doble asterisco (*.), tabla A T 26. Véase también ref. (13.1)
de 20° de altura completa tiene mayor capacidad F w que el diente de 14 ~ o • para diferentes valores de Sil 'uperf' Para el acero. la resistencia superficial
La fuerza F en la ecuación (p) es estrictamente la fuerza normal W en a la fatiga puede ser calculada por
figura 13.6; F = W = Ftan/cos cp cuando los dientes están en contacto en = 28,l2(BHN) -703 (en kg/cm2)~
(s) Sil 'uperf
el punto primitivo, siendo Ftan una carga tangencial. Sin embargo. Buckin-
gham compara la F de (p) con I~carga dinámica tangencial. Así. tenemos o bien. en unidades inglesas,

1 (s') Sil .uperf = (400)(BHN) - 10 000 psi o S = (O,4)(BHN) - 10 ksi

2.
DpDg Dp [ACERO)
--- Q.
I/Dp + l/Dg Dg + Dp -

• Algunos autores dan otras definiciones del coeficiente de desgaste KII' haciéndole
(q) depender incluso del servicio, o sea considerándol0 en parte como un coeficiente de
Kg = (s2sen<P)(_1
1,4 Ep + _1
Eg ) . servicio.
 498 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECfOS [CAP. 13
cuando no se dispone de valores de ensayo. Cuando se compara F". con
la carga dinámica de Buckingham' F'I. no es necesario ningún margen de
seguridad o coeficiente de servicio excepto en situaciones extremadas, y
acaso para dientes de superficie endurecida en que se enc.uentran algunas
contradicciones en la literatura técnica en cuanto a lo que constituye el
límit~ superficial a la fatiga.
Como hemos explicado anteriormente, con el esfuerzo de compresión
de contacto, hay un esfuerzo cortante grande inmediatamente debajo de la
superficie, § 1.27, que es aproximadamente O,3s, donde s está dado por
la ecuación de Hertz (p). Se cree que el fallo por fatiga de superficie es
consecuencia de este esfuerzo cortante y que las grietas se inician en la
proximidad del máximo esfuerzo cortante [12.22J y se evidencian por pe-
'queñas partículas de metal desprendidas, dejando una superficie con hoyos
o hendiduras. Por esta razón, el endurecimiento de la superficie ya sea
por cementación, flameado o temple por inducción, debe extenderse hasta
el doble de la profundidad en el punto de esfuerzo cortante máximo, dado
en § 1.27 [10.0]. Véase también Grover [12.2]. Por ello es preferible que no
haya un gradiente brusco de dureza a causa de que la superficie límite
puede ser entonces la parte débil.
Los dientes del piñón deben ser algo más duros que los,.de la rueda, ya
que aquéllos están sometidos a más contactos que los de éSta yel metal
más duro trabaja en frío al metal más blando, mejorando la lisura de la
superficie y las propiedades mecánicas. Para la conversión de los números
de dureza, véase figura AF 4. Una tolerancia comercial razonable 'en el
número de dureza Brinell (NDB o BHN) puede ser 40 o más puntos.
Algunos proyectistas prefieren el uso de esfuerzos de contacto calculados
por (p) como a criterio de fatiga, en vez de los valores límites obtenidos
por ensayo o por la experiencia de servicio.
En general, cuando se desea un servicio indefinido más o menos con-
tinuo, es necesario F", '7 Fa y Fs '7 Fil, Para servicio intermitente u otro
limitado se toma comúnmente sólo F. '7 FiI; y para servicio muy corto,
el límite de fatiga F., puede ser menor que FiI_ Si se dispone de suficiente
información, se puede calcular tanto la resistencia de viga como la vida o
duración por fatiga de superficie basándose en el cálculo actuarial o de
.probabilidades (como se explica para los cojinetes de rodadura). Véanse
los valores de K" para diferentes números de ciclos de vida en la ta-
bla A T 26. Cuando la duración ha de ser limitada, no procede el cálculo
a baseue duración indefinida porque 'aumenta el coste.
Los dientes de acero son más propensos a fallar por «desgaste» (fatiga
de superficie) que por rotura; en el proyecto de los dientes de acero en
cuanto al desgaste hay que comprobar la resistencia .. Se proyectan los
dientes de hierro fundido en cuanto a la rotura por fatiga, y se comprue-
ban para fatiga de superficie, salvo excepciones. ' el mismo perfil (1::'2'J. Algunas veces hay un punto local de soldadura de
499
§ 22] EJEMPLO. DESGASTE DE DIENTES DE HIERRO FUNDIDO
13.22 EJEMPLO. DESGASTE DE DIENTES DE HIERRO FUNDIDO.
Comprobar la carga límite de desgaste para los dientes del engranaje del ejem-
p]o del §13.20. Los datos son: M =.6; b = 7,2 cm; N. = 21 ; mil = 2,476;
D. = 12,6 cm; CV = 20 a n. = 1150 rpm; c/> = 20°, Y FiI = 928 kg.
Solución. Utilizando el valor previsor de la tabla AT 26 para hierro fun-
dido ordinario, clase 20, y evo]vente de 20°, tenemos K" = 7,87. De las ecua-
ciones (r) y (13.8), deducimos
2mu
2 X 2,476 = 1,424,
Q= 1 +11111 1 + 2,476
F" = DpbQK" = 12,6 X 7,2 X 1,424 X 7,87 = 1016 kg,
puesto que F" = 1016 kg resulta mayor que la carga dinámica FiI = 928 kg,
estos engranajes deben durar indefinidamente si la fabricación, el montaje
y el mantenimiento se hace correcta y cuidadosamente.
Resolución en unidades inglesas. Refiriéndonos asimismo al ejemplo del
§ 13.20, los datos son: P,¡ = 4; b = 3 pulgadas; N,) = 20; m" = 2,5; D,) = 5
pulgadas; CV = 20 allp = 1150 rpm; c/> = 20°, Y FiI = 2420 libras.
Empleando asimismo el valor correspondiente del coeficiente de desgaste
dado en la tabla AT 26, o sea K" = 112, resulta, por las ecuaciones (r) y (13.8),
2m"
2 X 2,5 = 1,43,
Q=~l" 1 + 2,5
F" = D.bQK,¡ =5 X 3 X 1,43 X 112 = 2400 libras.
Valor que es prácticamente el mismo que F,¡ = 2420 libras, por cuya razón
estos engranajes pueden tener duración indefinida. si se fabrican, montan y
conservan de modo adecuado.
13.23 DESGASTE DE LOS DIENTES DE ENGRANAJES. Además
del «desgaste», llamado picado, que es un fallo por fatiga de superficie,
se producen otros fenómenos diversos que se describen en ref. (13./8).
Sólo haremos mención de cuatro, dando a las palabras los mismos signi-
ficados que en las especificaciones de ASA y AGMA; véase también
referencia (/4./) .
La abrasión (<<abrasioll», en inglés) es producida por materias ex-
trañas, tales como pequeñas partículas de arena o metálicas, o por fallo
de la película de aceite a baja velocidad. La abrasión por materias extra-
ñas se evita mediante envolventes de protección y lubricantes limpios.
El aceite más pesado evita la abrasión debida al corte de la película.
El rayado «scoring» o escoriación se produce cuando falla la pe-
lícula de aceite, pero en este caso la carga y la velocidad son tan altas
que el metal de la superficie se funde y se suelda o agarrota recubriendo
los dientes entre sí con la subsiguiente separaciÓn, quedando una huella
 498 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECfOS [CAP. 13
cuando no se dispone de valores de ensayo. Cuando se compara F". con
la carga dinámica de Buckingham' F'I. no es necesario ningún margen de
seguridad o coeficiente de servicio excepto en situaciones extremadas, y
acaso para dientes de superficie endurecida en que se enc.uentran algunas
contradicciones en la literatura técnica en cuanto a lo que constituye el
límit~ superficial a la fatiga.
Como hemos explicado anteriormente, con el esfuerzo de compresión
de contacto, hay un esfuerzo cortante grande inmediatamente debajo de la
superficie, § 1.27, que es aproximadamente O,3s, donde s está dado por
la ecuación de Hertz (p). Se cree que el fallo por fatiga de superficie es
consecuencia de este esfuerzo cortante y que las grietas se inician en la
proximidad del máximo esfuerzo cortante [12.22J y se evidencian por pe-
'queñas partículas de metal desprendidas, dejando una superficie con hoyos
o hendiduras. Por esta razón, el endurecimiento de la superficie ya sea
por cementación, flameado o temple por inducción, debe extenderse hasta
el doble de la profundidad en el punto de esfuerzo cortante máximo, dado
en § 1.27 [10.0]. Véase también Grover [12.2]. Por ello es preferible que no
haya un gradiente brusco de dureza a causa de que la superficie límite
puede ser entonces la parte débil.
Los dientes del piñón deben ser algo más duros que los,.de la rueda, ya
que aquéllos están sometidos a más contactos que los de éSta yel metal
más duro trabaja en frío al metal más blando, mejorando la lisura de la
superficie y las propiedades mecánicas. Para la conversión de los números
de dureza, véase figura AF 4. Una tolerancia comercial razonable 'en el
número de dureza Brinell (NDB o BHN) puede ser 40 o más puntos.
Algunos proyectistas prefieren el uso de esfuerzos de contacto calculados
por (p) como a criterio de fatiga, en vez de los valores límites obtenidos
por ensayo o por la experiencia de servicio.
En general, cuando se desea un servicio indefinido más o menos con-
tinuo, es necesario F", '7 Fa y Fs '7 Fil, Para servicio intermitente u otro
limitado se toma comúnmente sólo F. '7 FiI; y para servicio muy corto,
el límite de fatiga F., puede ser menor que FiI_ Si se dispone de suficiente
información, se puede calcular tanto la resistencia de viga como la vida o
duración por fatiga de superficie basándose en el cálculo actuarial o de
.probabilidades (como se explica para los cojinetes de rodadura). Véanse
los valores de K" para diferentes números de ciclos de vida en la ta-
bla A T 26. Cuando la duración ha de ser limitada, no procede el cálculo
a baseue duración indefinida porque 'aumenta el coste.
Los dientes de acero son más propensos a fallar por «desgaste» (fatiga
de superficie) que por rotura; en el proyecto de los dientes de acero en
cuanto al desgaste hay que comprobar la resistencia .. Se proyectan los
dientes de hierro fundido en cuanto a la rotura por fatiga, y se comprue-
ban para fatiga de superficie, salvo excepciones. ' el mismo perfil (1::'2'J. Algunas veces hay un punto local de soldadura de
499
§ 22] EJEMPLO. DESGASTE DE DIENTES DE HIERRO FUNDIDO
13.22 EJEMPLO. DESGASTE DE DIENTES DE HIERRO FUNDIDO.
Comprobar la carga límite de desgaste para los dientes del engranaje del ejem-
p]o del §13.20. Los datos son: M =.6; b = 7,2 cm; N. = 21 ; mil = 2,476;
D. = 12,6 cm; CV = 20 a n. = 1150 rpm; c/> = 20°, Y FiI = 928 kg.
Solución. Utilizando el valor previsor de la tabla AT 26 para hierro fun-
dido ordinario, clase 20, y evo]vente de 20°, tenemos K" = 7,87. De las ecua-
ciones (r) y (13.8), deducimos
2mu
2 X 2,476 = 1,424,
Q= 1 +11111 1 + 2,476
F" = DpbQK" = 12,6 X 7,2 X 1,424 X 7,87 = 1016 kg,
puesto que F" = 1016 kg resulta mayor que la carga dinámica FiI = 928 kg,
estos engranajes deben durar indefinidamente si la fabricación, el montaje
y el mantenimiento se hace correcta y cuidadosamente.
Resolución en unidades inglesas. Refiriéndonos asimismo al ejemplo del
§ 13.20, los datos son: P,¡ = 4; b = 3 pulgadas; N,) = 20; m" = 2,5; D,) = 5
pulgadas; CV = 20 allp = 1150 rpm; c/> = 20°, Y FiI = 2420 libras.
Empleando asimismo el valor correspondiente del coeficiente de desgaste
dado en la tabla AT 26, o sea K" = 112, resulta, por las ecuaciones (r) y (13.8),
2m"
2 X 2,5 = 1,43,
Q=~l" 1 + 2,5
F" = D.bQK,¡ =5 X 3 X 1,43 X 112 = 2400 libras.
Valor que es prácticamente el mismo que F,¡ = 2420 libras, por cuya razón
estos engranajes pueden tener duración indefinida. si se fabrican, montan y
conservan de modo adecuado.
13.23 DESGASTE DE LOS DIENTES DE ENGRANAJES. Además
del «desgaste», llamado picado, que es un fallo por fatiga de superficie,
se producen otros fenómenos diversos que se describen en ref. (13./8).
Sólo haremos mención de cuatro, dando a las palabras los mismos signi-
ficados que en las especificaciones de ASA y AGMA; véase también
referencia (/4./) .
La abrasión (<<abrasioll», en inglés) es producida por materias ex-
trañas, tales como pequeñas partículas de arena o metálicas, o por fallo
de la película de aceite a baja velocidad. La abrasión por materias extra-
ñas se evita mediante envolventes de protección y lubricantes limpios.
El aceite más pesado evita la abrasión debida al corte de la película.
El rayado «scoring» o escoriación se produce cuando falla la pe-
lícula de aceite, pero en este caso la carga y la velocidad son tan altas
que el metal de la superficie se funde y se suelda o agarrota recubriendo
los dientes entre sí con la subsiguiente separaciÓn, quedando una huella
500 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
en forma de cavidad o desgarradura. El rayado se produce a una carga
menor con aceite ligero que con aceite pesado. Los lubricantes designados
por EP (presión extremada) contienen un aditivo que forma una película
sobre las superficies por reacción química entre el metal y el aditivo (com-
puestos de azufre y cloro, por ejemplo) y pueden soportar una carga
mucho más pesada sin que se produzcan escoriaciones. Esta película se
forma y se consume continuamente, y en condiciones constantes de fun-
cionamiento, o estacionarias, adquiere un espesor de estado de régimen.
Es más delgada cerca de la superficie primitiva en que tiene lugar la ro-
dadura y más espesa cerca de las puntas de los dientes donde el desliza-
miento es máximo. de lo que se deduce que el calor generado por roza-'
miento (minimo en la superficie primitiva. máximo en la punta). es el
factor que provoca fa reacción que forma fa película [13.2BJ. La escoriación
puede constituir una dificultad en dientes de superficie muy endurecida
pesadamente cargados, pero los de hierro fundido y de bronce con lubri-
cación normal se romperán probablemente antes de que se produzca el
corte de la película.
El desconchado (<<spalling») es una fatiga de superficie de mayor
extensión que el picado; es decir. el descascarillado o desprendimiento de
pequeñas partículas de material es mucho mayor. Este tipo de fallo tiene
lugar en los dientes de superficie endurecida.
La corrosión es causa de deterioro de fa superficie, lo que a su vez
origina el debilitamiento por reducción de las resistencias a la fatiga, pero
no presenta ningún problema con aceites de petróleo limpios y un am-
biente también limpio.
13.24 MATERIALES EMPLEADOS PARA ENGRANAJES. Para los
engranajes se emplean materiales de todas las clases. El más barato es el
hierro gris. por ejemplo, ASTM 20, que es relativamente bueno en lo que
respecta al desgaste y que debe ser empleado cuando sea adaptable a las
circunstancias. Las clases ASTM 30 y 40 se emplean frecuentemente; los
hierros fundidos de alta. resistencia. por ejemplo, de clase 60 o más alta,
son también apropiados para engranajes con tratamiento térmico adecuado.
Los engranajes de acero forjado no tratados son baratos y general-
mente tienen un contenido de carbono de 0,30-0,50 %; su capacidad para
soportar el desgaste es baja. Los engranajes pequeños se tallan frecuente-
mente de piezas macizas de material acabado en frío. El acero moldeado
debe ser recocido para evitar una deformación excesiva. Tanto los aceros
forjados como los moldeados deben ser tratados térmicamente para me-
jorar sus propiedades mecánicas. El temple en aceite no es tan enérgico
como en agua y se usa generalmente· a causa de que da lugar a menor
deformación ..
También. debido a la menor deformación, se prefieren los aceros de
aleación cuando los dientes han de ser tratados térmicamente. Natural-
§ 24] MATERIALES EMPLEADOS PARA ENGRANAJES 501
mente. el material en bruto puede ser tratado térmicamente antes de tallar
fos dientes." Ordinariamente la máxima dureza para el mecanizado es
250 BHN aproximadamente. pero también se realiza satisfactoriamente el
mecanizado con aceros de aleación de 350 BHN, incluso hasta 450 BHN
en el material AISI 4340 (aunque no fácilmente).
En el capítulo 2 se describen brevemente los tratamientos. térmicos.
Cuando los engranajes han de ser templados en toda su masa. el contenido
de carbono debe ser de 0,35 a 0,6 % aproximadamente; para ello los
aceros más frecuentemente empleados son los de las designaciones 1335;
5140. 4037. 4140. 8640. 8740, 3135, enunciados aproximadamente en
orden de coste. La dureza depende del contenido de carbono. de la tem-
plabilidad y del tratamiento térmico. Véanse tablas A·T 8, A T 9 y figu-
ras AF 1, AF 2 y AF 3. Algunas veces se presenta una dificultad por la
fragilidad excesiva; para evitarlo, y con fines pedagógicos. podemos esta-
blecer arbitrariame,nte un límite para la temperatura de revenido más
baja admisible, tal como 3700 C (o bien 7000 F). (Esta temperatura puede
ser demasiado baja en algunos casos; recuérdese la pérdida de resistencia
a la fatiga en las piezas altamente endurecidas con concentradores de
esfuerzo.) ,
Cuando el endurecimiento en toda la masa no produce superficies
suficientemente duras para la resistencia de fatiga de superficie. ésta es
endurecida o templada especialmente. En los aceros con contenido medio
de "carbono se efectúan la cianuración. que es un proceso de endureci-
miento pocO "profundo. Muchos de los mismos aceros se utilizan para
dientes templados o endurecidos por flameado o por inducción. Cuanto
más alto es el contenido de carbono (hasta un cierto punto), más dura
puede ser la superficie. A falta de información específica. se admite que
la dureza de la superficie de los dientes por temple de flameado o induc-
ción debe ser 500 BHN, valor fácilmente alcanzable cuando el contenido
de carbono es 0,4 % o más. Si los dientes son cementados, se puede espe-
rar razonablemente una dureza Brinell mínima de 600; se utiliza este
número para proyecto. Los engranajes de automóvil, que no están s6-
metidos a funcionamiento continuo con plena potencia. fueron antigua-
mente templados en toda su masa. La adición de la cianuración redujo
las averías por fatiga de superficie; el acero 5145 templado en toda su
masa resistió 10 000 horas de funcionamiento sin picarse. mientras el
mismo material cianurado funcionó durante 25 000 horas antes de sufrir
picado [2.1]. Actualmente en la industria del automóvil. mediante proce-
sos cuidadosamente controlados para que el alabeo sea mínimo [I3."3} se
.' utilizan aleaciones cementadas sin operación de acabado después del tem-
ple (pequeños engranajes); en el mismo experimento que acabamos de
mencionar, el material 8620 cementado hasta una profundidad de 0,89 a
1,27 milímetros (o bien 0,035-0,05 pulgadas) funcionó durante 75000 ho-
ras sin picado. y si los dientes fuesen raspados previamente y luego tem-
500 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
en forma de cavidad o desgarradura. El rayado se produce a una carga
menor con aceite ligero que con aceite pesado. Los lubricantes designados
por EP (presión extremada) contienen un aditivo que forma una película
sobre las superficies por reacción química entre el metal y el aditivo (com-
puestos de azufre y cloro, por ejemplo) y pueden soportar una carga
mucho más pesada sin que se produzcan escoriaciones. Esta película se
forma y se consume continuamente, y en condiciones constantes de fun-
cionamiento, o estacionarias, adquiere un espesor de estado de régimen.
Es más delgada cerca de la superficie primitiva en que tiene lugar la ro-
dadura y más espesa cerca de las puntas de los dientes donde el desliza-
miento es máximo. de lo que se deduce que el calor generado por roza-'
miento (minimo en la superficie primitiva. máximo en la punta). es el
factor que provoca fa reacción que forma fa película [13.2BJ. La escoriación
puede constituir una dificultad en dientes de superficie muy endurecida
pesadamente cargados, pero los de hierro fundido y de bronce con lubri-
cación normal se romperán probablemente antes de que se produzca el
corte de la película.
El desconchado (<<spalling») es una fatiga de superficie de mayor
extensión que el picado; es decir. el descascarillado o desprendimiento de
pequeñas partículas de material es mucho mayor. Este tipo de fallo tiene
lugar en los dientes de superficie endurecida.
La corrosión es causa de deterioro de fa superficie, lo que a su vez
origina el debilitamiento por reducción de las resistencias a la fatiga, pero
no presenta ningún problema con aceites de petróleo limpios y un am-
biente también limpio.
13.24 MATERIALES EMPLEADOS PARA ENGRANAJES. Para los
engranajes se emplean materiales de todas las clases. El más barato es el
hierro gris. por ejemplo, ASTM 20, que es relativamente bueno en lo que
respecta al desgaste y que debe ser empleado cuando sea adaptable a las
circunstancias. Las clases ASTM 30 y 40 se emplean frecuentemente; los
hierros fundidos de alta. resistencia. por ejemplo, de clase 60 o más alta,
son también apropiados para engranajes con tratamiento térmico adecuado.
Los engranajes de acero forjado no tratados son baratos y general-
mente tienen un contenido de carbono de 0,30-0,50 %; su capacidad para
soportar el desgaste es baja. Los engranajes pequeños se tallan frecuente-
mente de piezas macizas de material acabado en frío. El acero moldeado
debe ser recocido para evitar una deformación excesiva. Tanto los aceros
forjados como los moldeados deben ser tratados térmicamente para me-
jorar sus propiedades mecánicas. El temple en aceite no es tan enérgico
como en agua y se usa generalmente· a causa de que da lugar a menor
deformación ..
También. debido a la menor deformación, se prefieren los aceros de
aleación cuando los dientes han de ser tratados térmicamente. Natural-
§ 24] MATERIALES EMPLEADOS PARA ENGRANAJES 501
mente. el material en bruto puede ser tratado térmicamente antes de tallar
fos dientes." Ordinariamente la máxima dureza para el mecanizado es
250 BHN aproximadamente. pero también se realiza satisfactoriamente el
mecanizado con aceros de aleación de 350 BHN, incluso hasta 450 BHN
en el material AISI 4340 (aunque no fácilmente).
En el capítulo 2 se describen brevemente los tratamientos. térmicos.
Cuando los engranajes han de ser templados en toda su masa. el contenido
de carbono debe ser de 0,35 a 0,6 % aproximadamente; para ello los
aceros más frecuentemente empleados son los de las designaciones 1335;
5140. 4037. 4140. 8640. 8740, 3135, enunciados aproximadamente en
orden de coste. La dureza depende del contenido de carbono. de la tem-
plabilidad y del tratamiento térmico. Véanse tablas A·T 8, A T 9 y figu-
ras AF 1, AF 2 y AF 3. Algunas veces se presenta una dificultad por la
fragilidad excesiva; para evitarlo, y con fines pedagógicos. podemos esta-
blecer arbitrariame,nte un límite para la temperatura de revenido más
baja admisible, tal como 3700 C (o bien 7000 F). (Esta temperatura puede
ser demasiado baja en algunos casos; recuérdese la pérdida de resistencia
a la fatiga en las piezas altamente endurecidas con concentradores de
esfuerzo.) ,
Cuando el endurecimiento en toda la masa no produce superficies
suficientemente duras para la resistencia de fatiga de superficie. ésta es
endurecida o templada especialmente. En los aceros con contenido medio
de "carbono se efectúan la cianuración. que es un proceso de endureci-
miento pocO "profundo. Muchos de los mismos aceros se utilizan para
dientes templados o endurecidos por flameado o por inducción. Cuanto
más alto es el contenido de carbono (hasta un cierto punto), más dura
puede ser la superficie. A falta de información específica. se admite que
la dureza de la superficie de los dientes por temple de flameado o induc-
ción debe ser 500 BHN, valor fácilmente alcanzable cuando el contenido
de carbono es 0,4 % o más. Si los dientes son cementados, se puede espe-
rar razonablemente una dureza Brinell mínima de 600; se utiliza este
número para proyecto. Los engranajes de automóvil, que no están s6-
metidos a funcionamiento continuo con plena potencia. fueron antigua-
mente templados en toda su masa. La adición de la cianuración redujo
las averías por fatiga de superficie; el acero 5145 templado en toda su
masa resistió 10 000 horas de funcionamiento sin picarse. mientras el
mismo material cianurado funcionó durante 25 000 horas antes de sufrir
picado [2.1]. Actualmente en la industria del automóvil. mediante proce-
sos cuidadosamente controlados para que el alabeo sea mínimo [I3."3} se
.' utilizan aleaciones cementadas sin operación de acabado después del tem-
ple (pequeños engranajes); en el mismo experimento que acabamos de
mencionar, el material 8620 cementado hasta una profundidad de 0,89 a
1,27 milímetros (o bien 0,035-0,05 pulgadas) funcionó durante 75000 ho-
ras sin picado. y si los dientes fuesen raspados previamente y luego tem-
502 § 24] 503
ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. I3 MATERIALES EMPLEADOS PARA ENGRANAJES

plados, el tiempo de funcionamiento hubiese sido 150 000 horas. La vida puede practicar la operación de acabado por rectificado o lapidado (nece-
de los dientes cementado s mejora con la profundidad de la capa super- sario en engranajes grandes) para mejorar la exactitud del perfil. Natural-
ficial, quizás hasta 2 mm (o bien 0,08 pulg) de espesor; una regla práctica mente, existen numerosas variantes de los tratamientos térmicos, pero las
aproximada para el espesor de la corteza es O,I veces la altura total del ideas principales son las señaladas. Los engranajes sinterizados encuentran
diente. aplicaciones frecuentes, especialmente en pequeños aparatos. Por ejemplo,
Las aleaciones de acero adecuadas para la cementación son, en orden se produce un engranaje de cigueñal (de automóvil) con una mezcla de
aproximado de coste [2.1], 6 % Ni, 2 % eu, 92 % hierro en polvo, doblemente prensada y sinteri-
zada. Los engranajes proyectados con un ángulo de presión mayor de 20°
5120, 4118, 8620, 8720. 4720, 4620, 4320, 4820.
mejoran su capacidad [l,.26].
El proceso de temple por flameado para dientes de engranaje necesita
13.25 EJEMPLO. PROYECTO DE ENGRANAJES DE ACERO PARA
ensayos para cada caso particular. El calentamiento y enfriamiento tiene
SERVICIO CONTINUO. Proyectar los dientes para un par de engranajes
que hacerse sucesivamente· para cada diente; esto tiende a recocer las con-
de aceíO que han de transmitir 40 CV a 1150 rpm del piñón de 12,5 cm de
cavidades de enlace del diente que acaba de ser templado, reduciéndose la
diámetro aproximado; In". = mil = 2,5; dientes intercambiables de 20°, altu-
resistencia a la fatiga como viga, además las raíces de los dientes tem- ra completa.
plados por inducción pueden no ser completamente endurecidas y por
consiguiente los dientes pueden ser imprevisiblemente débiles en cuanto Solución. La velocidad en la circunferencia primitiva es ,,(12,5/100)
a la fatiga por flexión. Si es necesaria una precisión extraordinaria del (1150) = 451 mpm (como en § 13.20); la fuerza transmitida es *
diente con temple superficial, hay que tener cuidado en no lapidar o rec- 4500 CV
tificar demasiado espesor de la corteza y causar pérdida de esfuerzo resi- F,=--- Viii
4500 >( 40 = 399 kg.
dual de compresión en la superficie o cerca de ella, ni .dejar una discon-
tinuidad. El rectificado. tiende a dejar esfuerzos residual es" de tracción. Comprobando la velocidad de 451 mpm con respecto a la figura AF 19,
En casos de servicio extremado se puede emplear la nitruración con decidimos como antes que los dientes deben ser preferiblemente cortados de
modo esmerado. Como. hemos señalado, los engranajes de acero sin endureci·
el consiguiente aumento de coste. A causa de que el proceso se realiza
miento especial de la superficie son más propensos al desgaste que a la rotura.
a temperatura relativamente baja, la dificultad por alabeo no es grande.
Por consiguiente, proyectamos primero para el desgaste. Como de costumbre,
También se utilizan otros procesos de endurecimiento de superficie (§ 12..8), son tantas las incógnitas que es necesaria la interación. El siguiente procedi·
incluso el granallado; pero el granallado de las concavidades de enlace miento es razonable.
para mejorar la resistencia como viga o el granallado para eliminar la Supongamos M = 6; entonces e = 0,003 cm segÚn figura AF 20, o sea
cascarilla después del tratamiento térmico son probablemente las aplica- k = 0,111 X 0,003 = 0,000333, y por la ecuación (o) para acero y acero,
ciones más utilizadas de este proceso. con El! = Ej' = 2109000 kg/cm2, hallamos e
= 351,2. Sea b = 7 centímetros
Resumiendo la dependencia existente entre el mecanizado y el trata- (b : M = 11,6, valor que es satisfactorio). Compararemos la carga límite de
miento térmico, podemos usar los engranajes después de las siguientes desgaste con la carga dinámica de Buckingham; calculada por (13.7),
operaciones: (1) el material en bruto puede ser recocido o normalizado,
y los dientes completamente mecanizados (baja dureza); (2) el material F = F + __ 0_,1_64_v_",_(b_C_' +_F_,)__
,¡ t 0,164v,,, -+ 1.484(bC + F,)l'"
puede ser revenido o normalizado, o ambas cosas. luego tratado térmica-
mente hasta alcanzar la dureza final. y los dientes mecanizados completa- 0.164 X 451(7 X 351,2
= 399 + --------------
+ 3(9)
= 1778 kg.
mente (dureza limitada por la capacidad de mecanización de la que resul- 0,164 X 451 + 1,484(7 X 351,2 + 399)1/2
te; probablemente se requiere una excelente templabilidad para obtener Tomamos como carga límite de desgaste Fw = F,¡ = 1778 kg. En la ecua·
la dureza .deseada en toda la masa), o bien para engranajes pequeños se ción (13.8), D" = 12,6 cm, b = 7 cm, /1/" = 52/21 = 2,476, Q = 2m,/(1 + 111,,) =
pueden adquirir barras sometidas a un tratamiento térmico adecuado; = 1,424; despejamos K". que dará alguna información acerca del material
(3) lo mismo que en (1), excepto que los dientes se tallan primero en necesario. De Fw = D"bQK!I'
desbaste, luego son tratados térmicamente y finalmente se hace la talla de
acabado [se puede conseguir una dureza algo mayor que en (2»); (4) lo K>/-----------
.
_ Fw
D"bQ
_ 1778
12.6 X 7 X 1,424
- 14,1 5 .
mismo que en (2), excepto que la superficie es endurecida más -tarde por
uno de los procesos anteriormente mencionados, y después de esto se * Los datos son los mismos que en § 13.20. excepto quc la potcncia cs 40 CV.
502 § 24] 503
ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. I3 MATERIALES EMPLEADOS PARA ENGRANAJES

plados, el tiempo de funcionamiento hubiese sido 150 000 horas. La vida puede practicar la operación de acabado por rectificado o lapidado (nece-
de los dientes cementado s mejora con la profundidad de la capa super- sario en engranajes grandes) para mejorar la exactitud del perfil. Natural-
ficial, quizás hasta 2 mm (o bien 0,08 pulg) de espesor; una regla práctica mente, existen numerosas variantes de los tratamientos térmicos, pero las
aproximada para el espesor de la corteza es O,I veces la altura total del ideas principales son las señaladas. Los engranajes sinterizados encuentran
diente. aplicaciones frecuentes, especialmente en pequeños aparatos. Por ejemplo,
Las aleaciones de acero adecuadas para la cementación son, en orden se produce un engranaje de cigueñal (de automóvil) con una mezcla de
aproximado de coste [2.1], 6 % Ni, 2 % eu, 92 % hierro en polvo, doblemente prensada y sinteri-
zada. Los engranajes proyectados con un ángulo de presión mayor de 20°
5120, 4118, 8620, 8720. 4720, 4620, 4320, 4820.
mejoran su capacidad [l,.26].
El proceso de temple por flameado para dientes de engranaje necesita
13.25 EJEMPLO. PROYECTO DE ENGRANAJES DE ACERO PARA
ensayos para cada caso particular. El calentamiento y enfriamiento tiene
SERVICIO CONTINUO. Proyectar los dientes para un par de engranajes
que hacerse sucesivamente· para cada diente; esto tiende a recocer las con-
de aceíO que han de transmitir 40 CV a 1150 rpm del piñón de 12,5 cm de
cavidades de enlace del diente que acaba de ser templado, reduciéndose la
diámetro aproximado; In". = mil = 2,5; dientes intercambiables de 20°, altu-
resistencia a la fatiga como viga, además las raíces de los dientes tem- ra completa.
plados por inducción pueden no ser completamente endurecidas y por
consiguiente los dientes pueden ser imprevisiblemente débiles en cuanto Solución. La velocidad en la circunferencia primitiva es ,,(12,5/100)
a la fatiga por flexión. Si es necesaria una precisión extraordinaria del (1150) = 451 mpm (como en § 13.20); la fuerza transmitida es *
diente con temple superficial, hay que tener cuidado en no lapidar o rec- 4500 CV
tificar demasiado espesor de la corteza y causar pérdida de esfuerzo resi- F,=--- Viii
4500 >( 40 = 399 kg.
dual de compresión en la superficie o cerca de ella, ni .dejar una discon-
tinuidad. El rectificado. tiende a dejar esfuerzos residual es" de tracción. Comprobando la velocidad de 451 mpm con respecto a la figura AF 19,
En casos de servicio extremado se puede emplear la nitruración con decidimos como antes que los dientes deben ser preferiblemente cortados de
modo esmerado. Como. hemos señalado, los engranajes de acero sin endureci·
el consiguiente aumento de coste. A causa de que el proceso se realiza
miento especial de la superficie son más propensos al desgaste que a la rotura.
a temperatura relativamente baja, la dificultad por alabeo no es grande.
Por consiguiente, proyectamos primero para el desgaste. Como de costumbre,
También se utilizan otros procesos de endurecimiento de superficie (§ 12..8), son tantas las incógnitas que es necesaria la interación. El siguiente procedi·
incluso el granallado; pero el granallado de las concavidades de enlace miento es razonable.
para mejorar la resistencia como viga o el granallado para eliminar la Supongamos M = 6; entonces e = 0,003 cm segÚn figura AF 20, o sea
cascarilla después del tratamiento térmico son probablemente las aplica- k = 0,111 X 0,003 = 0,000333, y por la ecuación (o) para acero y acero,
ciones más utilizadas de este proceso. con El! = Ej' = 2109000 kg/cm2, hallamos e
= 351,2. Sea b = 7 centímetros
Resumiendo la dependencia existente entre el mecanizado y el trata- (b : M = 11,6, valor que es satisfactorio). Compararemos la carga límite de
miento térmico, podemos usar los engranajes después de las siguientes desgaste con la carga dinámica de Buckingham; calculada por (13.7),
operaciones: (1) el material en bruto puede ser recocido o normalizado,
y los dientes completamente mecanizados (baja dureza); (2) el material F = F + __ 0_,1_64_v_",_(b_C_' +_F_,)__
,¡ t 0,164v,,, -+ 1.484(bC + F,)l'"
puede ser revenido o normalizado, o ambas cosas. luego tratado térmica-
mente hasta alcanzar la dureza final. y los dientes mecanizados completa- 0.164 X 451(7 X 351,2
= 399 + --------------
+ 3(9)
= 1778 kg.
mente (dureza limitada por la capacidad de mecanización de la que resul- 0,164 X 451 + 1,484(7 X 351,2 + 399)1/2
te; probablemente se requiere una excelente templabilidad para obtener Tomamos como carga límite de desgaste Fw = F,¡ = 1778 kg. En la ecua·
la dureza .deseada en toda la masa), o bien para engranajes pequeños se ción (13.8), D" = 12,6 cm, b = 7 cm, /1/" = 52/21 = 2,476, Q = 2m,/(1 + 111,,) =
pueden adquirir barras sometidas a un tratamiento térmico adecuado; = 1,424; despejamos K". que dará alguna información acerca del material
(3) lo mismo que en (1), excepto que los dientes se tallan primero en necesario. De Fw = D"bQK!I'
desbaste, luego son tratados térmicamente y finalmente se hace la talla de
acabado [se puede conseguir una dureza algo mayor que en (2»); (4) lo K>/-----------
.
_ Fw
D"bQ
_ 1778
12.6 X 7 X 1,424
- 14,1 5 .
mismo que en (2), excepto que la superficie es endurecida más -tarde por
uno de los procesos anteriormente mencionados, y después de esto se * Los datos son los mismos que en § 13.20. excepto quc la potcncia cs 40 CV.
504 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECfOS [CAP. 13 § 25] EJEMPLO. PROYECTO DE ENGRANAJES DE ACERO 505

Buscamos este valor de Ku en la tabla AT 26 (unidades métricas) en la
columna para 20° (servicio indefinido). Interpolando entre el valor total
~BHN = 600, Kg = 13,78 Y ~BHN = 650, Ka = 16,38, hallamos el valor total
necesario ~BHN = 608 para Ku = 14,15. Supongamos que la rueda tenga
BHNg = 250 a causa de que el acero al carbono puede ser mecanizado a esta
dureza y esto supondrá un importante ahorro en el coste del material (en com-
paración con una aleación); la dureza del piñón es, pues, BHNp = 358. Estos
valores significan puntos de partida para la consideración de la clase de acero
a utilizar. Las decisiones finales se toman estudiando los diagramas y tablas
que dan las propiedades mecánicas, y teniendo en cuenta los posibles trata-
mientos metalúrgicos y térmicos apropiados. Consideremos primero el temple
en toda la masa. Si adoptamos el límite pedagógico de 3700 C (o bien 700° F)
para temperatura de revenido y utilizamos sólo la información del texto, en
la figura AF l vemos que el acero C 1040 templado en aceite tiene una
calificación baja; BHN = 248 a 370° C. Como la templabilidad de los aceros
simples al carbono es baja, los dientes necesitarían ser tallados antes del tra.
tamiento térmico. Entonces adoptamos para la rueda, a título de tanteo, el
material C 1040 con temple y revenido en aceite para dureza mínima de 250
Brinell, a condición de que los dientes resulten suficientemente fuertes a la
flexión (una aleación con buena templabilidad que pueda ser templada pri.
mero y luego tallados los dientes, podría resultar más económica globalmente).
El piñón con dureza Brinell de 358 deberá ser de acero de aleación, ha-
biendo varias de éstas que pueden ser satisfactorias, tabla AT 9, figs. AF 2 Y 3.
Para esta dureza, los dientes se deberán tallar previamente y luego deberán
ser templados.
Elegimos el material 4140, tabla AT 9, e interpolamos para la temperatura
de revenido aproximada entre 4270 C, 429 BHN Y 649° C, 277 BHN; esto
indica una temperatura de revenido de aproximadamente 530° C (para 358
BHN), con lo que no deben resultar dificultades por fragilidad. Ahora com-
probemos la resistencia.
Para BHN = 2)0, consideremos s'"" = 250/4 = 62,5 ksi = 4393 kg/cm". Para
BHN = 358 obtenemos s'"p = 358/4 = 89,5 ksi = 6292 kg/cm2• Para Np = 21
Y la carga cerca del punto medio del perfil, Y = 0,553. Para N" = 52,
Y" = 0,698; Y pS'"p = 0,553 X 6292 = 3479; y,,s." = 0,698 X 4393 = 3066.
Por consiguiente, la rueda es más débil. Tomemos K, = 2, valor que nos
situará en condiciones de seguridad.
sbYM 4393X7XO,698X6
F. = IOK, =- 10 X 2 = 6438 k
g,
o sea una resistencia de 6438 kg, comparada con una carga dinámica de
1778 kg; por consiguiente la rotura es muy imprbbable.
Resolución en unidades inglesar. En el enunciado deben realizarse pre-
viamente las sustituciones SIguientes: 40 CV; 1150 rpm; piñón de 5 pulgadas;
f1lw = !no = 2,5.
La velocidad es rr(5/12)1l50 = 1505 fpm y la fuerza transmitida vale
33000 CV
Ft=---- VIII.
33000 X 40
1505
= 876 libras.
Suponiendo Pd = 4, según la figura AF 20, se tiene e = 0,00125 Y de
acuerdo con los valores de la tabla AT 25 para acero y acero, tenemos
C = 1,25 X 1660 = 2075. Aceptando b = 2,75 pulgadas (bPd = 11, valor sa-
tisfactorio), resulta aplicando la ecuación (13.7')
F =F + 0,05v'n(bC + Ft)
d t O,05vm+ (bC + Ft)112
= 876 + (0,05)(1505)(2,75 X 2075 + 867) - 4036 lb.
(0,05)(1505) + (2,75 X 2075 + 867)1/2
Tomamos F w = Fd = 4036 libras como carga límite de desgaste. Despe-
jando de la ecuación (13.8) el valor de Kg y sustituyendo en ella Dp = 5 pulg;
b = 2,75 pulg; Q = 2ma<1 + ma) = 1,43, resulta
4036
K{J = (5)(2,75)(1,43) - 206.
Interpolando en la tabla AT 26 (columnas unidades inglesas, para 20°)
entre los valores de Ku más próximos al hallado, o sea entre Ka = 196 para
~BHN = 600 Y Ka = 233 para ~BHN = 650, hallamos para Ka = 206 el total
necesario ~BHN = 614. El resto de consideraciones sobre dureza de rueda
y piñón son análogas a las anteriormente expuestas, sólo que referidas a
BHNp = 364.
Si escogemos el material 4140, tabla AT 9, e interpolamos para los datos
de las temperatura~ de revenido que proporcionan durezas más próximas a
la deseada, o sea en-iré 8000 F para 429 BHN y 12000 F para 277 BHN, ha-
llamos una temperatura de revenido de aproximadamente 9750 F para 364
BHN. Comprobemos ahora la resistencia. Para BHN = 250, consideramos
s'na = 250/4 = 62,5 ksi, y para BHN = 364, tomamos s'.P = 364/4 = 91 ksi.
Para Np = 20 Y carga cerca de la mitad del diente, Yp = 0,544. Para Na = 50,
Ya = 0,694. Efectuando los productos Y pS'llP = 0,544 X 91 = 49,5 e YoS'na =
= 0,694 X 62,5 = 43,4, se deduce que la rueda es más débil. Tomando K¡ = 2,
tenemos
F = (sY)ab = (43,4)(2,75) = 149 ki s
• K,P'f (2)(4) , P ,
o sea una resistencia de 14900 libras comparada con una carga dinámica
de 4036 libras; es decir, la rotura es muy improbable.
Discusión. Se observará que hay infinito número de soluciones aproxima-
das para este problema, considerando todas las pequeñas diferencias en cuanto
a clase de acero y tratamiento térmico. La solución óptima, que nosotros
definimos como aquella que satisface los objetivos con el mínimo coste de
manufactura, sólo se puede adoptar con un completo conocimiento de conjun-
to de la situación. No hay alternativa para una factoría real de manufactura
con unas condiciones particulares (clases de máquinas herramientas, me-
dios de tratamiento térmico, servicios auxiliares del local, etc.). Si los engra-
najes se han de adquirir de un fabricante especializado, será posible obtener

-~..-'-'-'"'
-."-.- _"~_.~._.~--._,--~"-
..,,--"-------,~_.<--..._,._-~~"."'
",'~~_
. ;;.._
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.. .
504 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECfOS [CAP. 13 § 25] EJEMPLO. PROYECTO DE ENGRANAJES DE ACERO 505

Buscamos este valor de Ku en la tabla AT 26 (unidades métricas) en la
columna para 20° (servicio indefinido). Interpolando entre el valor total
~BHN = 600, Kg = 13,78 Y ~BHN = 650, Ka = 16,38, hallamos el valor total
necesario ~BHN = 608 para Ku = 14,15. Supongamos que la rueda tenga
BHNg = 250 a causa de que el acero al carbono puede ser mecanizado a esta
dureza y esto supondrá un importante ahorro en el coste del material (en com-
paración con una aleación); la dureza del piñón es, pues, BHNp = 358. Estos
valores significan puntos de partida para la consideración de la clase de acero
a utilizar. Las decisiones finales se toman estudiando los diagramas y tablas
que dan las propiedades mecánicas, y teniendo en cuenta los posibles trata-
mientos metalúrgicos y térmicos apropiados. Consideremos primero el temple
en toda la masa. Si adoptamos el límite pedagógico de 3700 C (o bien 700° F)
para temperatura de revenido y utilizamos sólo la información del texto, en
la figura AF l vemos que el acero C 1040 templado en aceite tiene una
calificación baja; BHN = 248 a 370° C. Como la templabilidad de los aceros
simples al carbono es baja, los dientes necesitarían ser tallados antes del tra.
tamiento térmico. Entonces adoptamos para la rueda, a título de tanteo, el
material C 1040 con temple y revenido en aceite para dureza mínima de 250
Brinell, a condición de que los dientes resulten suficientemente fuertes a la
flexión (una aleación con buena templabilidad que pueda ser templada pri.
mero y luego tallados los dientes, podría resultar más económica globalmente).
El piñón con dureza Brinell de 358 deberá ser de acero de aleación, ha-
biendo varias de éstas que pueden ser satisfactorias, tabla AT 9, figs. AF 2 Y 3.
Para esta dureza, los dientes se deberán tallar previamente y luego deberán
ser templados.
Elegimos el material 4140, tabla AT 9, e interpolamos para la temperatura
de revenido aproximada entre 4270 C, 429 BHN Y 649° C, 277 BHN; esto
indica una temperatura de revenido de aproximadamente 530° C (para 358
BHN), con lo que no deben resultar dificultades por fragilidad. Ahora com-
probemos la resistencia.
Para BHN = 2)0, consideremos s'"" = 250/4 = 62,5 ksi = 4393 kg/cm". Para
BHN = 358 obtenemos s'"p = 358/4 = 89,5 ksi = 6292 kg/cm2• Para Np = 21
Y la carga cerca del punto medio del perfil, Y = 0,553. Para N" = 52,
Y" = 0,698; Y pS'"p = 0,553 X 6292 = 3479; y,,s." = 0,698 X 4393 = 3066.
Por consiguiente, la rueda es más débil. Tomemos K, = 2, valor que nos
situará en condiciones de seguridad.
sbYM 4393X7XO,698X6
F. = IOK, =- 10 X 2 = 6438 k
g,
o sea una resistencia de 6438 kg, comparada con una carga dinámica de
1778 kg; por consiguiente la rotura es muy imprbbable.
Resolución en unidades inglesar. En el enunciado deben realizarse pre-
viamente las sustituciones SIguientes: 40 CV; 1150 rpm; piñón de 5 pulgadas;
f1lw = !no = 2,5.
La velocidad es rr(5/12)1l50 = 1505 fpm y la fuerza transmitida vale
33000 CV
Ft=---- VIII.
33000 X 40
1505
= 876 libras.
Suponiendo Pd = 4, según la figura AF 20, se tiene e = 0,00125 Y de
acuerdo con los valores de la tabla AT 25 para acero y acero, tenemos
C = 1,25 X 1660 = 2075. Aceptando b = 2,75 pulgadas (bPd = 11, valor sa-
tisfactorio), resulta aplicando la ecuación (13.7')
F =F + 0,05v'n(bC + Ft)
d t O,05vm+ (bC + Ft)112
= 876 + (0,05)(1505)(2,75 X 2075 + 867) - 4036 lb.
(0,05)(1505) + (2,75 X 2075 + 867)1/2
Tomamos F w = Fd = 4036 libras como carga límite de desgaste. Despe-
jando de la ecuación (13.8) el valor de Kg y sustituyendo en ella Dp = 5 pulg;
b = 2,75 pulg; Q = 2ma<1 + ma) = 1,43, resulta
4036
K{J = (5)(2,75)(1,43) - 206.
Interpolando en la tabla AT 26 (columnas unidades inglesas, para 20°)
entre los valores de Ku más próximos al hallado, o sea entre Ka = 196 para
~BHN = 600 Y Ka = 233 para ~BHN = 650, hallamos para Ka = 206 el total
necesario ~BHN = 614. El resto de consideraciones sobre dureza de rueda
y piñón son análogas a las anteriormente expuestas, sólo que referidas a
BHNp = 364.
Si escogemos el material 4140, tabla AT 9, e interpolamos para los datos
de las temperatura~ de revenido que proporcionan durezas más próximas a
la deseada, o sea en-iré 8000 F para 429 BHN y 12000 F para 277 BHN, ha-
llamos una temperatura de revenido de aproximadamente 9750 F para 364
BHN. Comprobemos ahora la resistencia. Para BHN = 250, consideramos
s'na = 250/4 = 62,5 ksi, y para BHN = 364, tomamos s'.P = 364/4 = 91 ksi.
Para Np = 20 Y carga cerca de la mitad del diente, Yp = 0,544. Para Na = 50,
Ya = 0,694. Efectuando los productos Y pS'llP = 0,544 X 91 = 49,5 e YoS'na =
= 0,694 X 62,5 = 43,4, se deduce que la rueda es más débil. Tomando K¡ = 2,
tenemos
F = (sY)ab = (43,4)(2,75) = 149 ki s
• K,P'f (2)(4) , P ,
o sea una resistencia de 14900 libras comparada con una carga dinámica
de 4036 libras; es decir, la rotura es muy improbable.
Discusión. Se observará que hay infinito número de soluciones aproxima-
das para este problema, considerando todas las pequeñas diferencias en cuanto
a clase de acero y tratamiento térmico. La solución óptima, que nosotros
definimos como aquella que satisface los objetivos con el mínimo coste de
manufactura, sólo se puede adoptar con un completo conocimiento de conjun-
to de la situación. No hay alternativa para una factoría real de manufactura
con unas condiciones particulares (clases de máquinas herramientas, me-
dios de tratamiento térmico, servicios auxiliares del local, etc.). Si los engra-
najes se han de adquirir de un fabricante especializado, será posible obtener

-~..-'-'-'"'
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506 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECfOS [CAP. 13
de él los engranajes a base de dos o más especificaciones alternativas (quizá
dejando a elección del proveedor la elección del material, pues puede estar
preparado para manufacturar un material de modo más económico que otro).
Una alternativa a considerar puede ser el uso de un piñón de 330 Brinell
aproximadamente y una rueda de 290 BrinelJ también aproximadamente, con
idea de emplear un material de buena templabilidad y maquinabilidad para
que los dientes puedan ser tallados después del tratamiento térmico. Es posible
que este procedimiento (por lo menos en el caso general) ,pueda proporcionar
perfiles más exactos, y, por consiguiente, menor carga dinámica y engranajes
más económicos, lo que no debe ser desestimado. Quizá el diámetro del' piñón
no tenga que ser necesariamente de 12,6 cm (o bien 5 pulg); se puede encon-
trar una solución más económica aumentando o disminuyendo su diámetro.
Si una de las finalidades que se pretende es la reducción de peso, el temple
<le superficie podría reducir apreciablemente las dimensiones de los dientes
y del piñón que se necesitan.
La idea fundamental del procedimiento de cálculo señalado por la solución
anterior es suponer un paso y una anchura de cara y luego determinar la
dureza necesaria correspondiente; si esta dureza no es evidentemente la mejor,
entonces se suponen otras dimensiones del diente y se repiten los cálculos; etc.
Siempre es necesario comprobar la resistencia como viga; algunas veces es
importante incluso para servicio indefinidamente continuo.
El proyecto deberá ser estudiado ulteriormente con respecto a las reco-
mendaciones AGMA. De este estudio puede resultar que la ecuáción de,Buc-
kingham sea excesivamente moderada. Entonces se recurre al cálculo tradi-
cional con coeficientes de velocidad. La ecuación (1) da una carga dinámica
de Fd = 890 kg (o bien F,¡ = 1980 libras). Introduciendo un factor de segu-
ridad de 1,5 obtenemos F,¡ = 1335 kg (o bien F,¡ = 2970 libras), considerable-
mente menor que el valor obtenido por la ecuación de Buckingham. Este
valor más bajo de Fd puede significar una importante economía en el coste
del tratamiento térmico,
13.26 CONSIDERACIONES ACERCA DEL CÁLCULO DE DIEN-
TES DE ENGRANAJE. Los proyectistas de dientes de engranaje se
pueden clasificar en tres grupos: (l) el proyectista casual, quien más o
menos conscientemente, sigue un procedimiento previamente prescrito y
aceptado; (2) el proyectista de engranajes reductores, quien debe atenerse
a las especificaciones AGMA, pero que, por ser en cierto modo un experto,
hace uso de sus conocimientos adquiridos para tomar sus decisiones;
(3) el proyectista cuyo trabajo está relacionado con situaciones que re-
quieren experiencia y criterio especiales, o la extrapolación de los resul-
tados de la experiencia, como en los engranajes de automóviles, aviación
y sistemas espaciales. (Naturalmente, estas ideas básicas de clasificación
son extensibles a otros elementos de máquinas.)
Intervienen tantas variables, incluyendo las de fabricación y funciona-
miento, que hay proliferación de ecuaciones para condiciones de servicio
especial. Sin embargo, no hay que esperar que se puedan realizar fácil-
l
I
§ 26] CONSIDERACIONES ACERCA DEL CÁLCULO DE DIENTES DE ENGRANAJE 507
mente los cálculos razonablemente exactos para la carga dinámica, ni aun
eventualmente, y relacionarlos con la resistencia como viga por medio de
esfuerzos de proyecto adecuados modificados por los coeficientes de ser-
vicio, y con la carga límite de desgaste (o esfuerzo de Hertz). Al mismo
tiempo, el procedimiento completo de Buckingham (l:l.3] (fig. 13.9), que
considera la inercia de las masas conectadas y la rigidez de los miembros
de conexión, y que las limitaciones de espacio no nos permiten explicar
con suficiente detalle para que sea de empleo útil, es probablemente el
método más apropiado para el trabajo de proyectista en cuestiones en que
la experiencia sea limitada. Cuando son aplicables, las fórmulas de espe-
cificación AGMA darán resultados moderados; este procedimiento se' da
en el capítulo 15 para engranajes cónicos.
Como se ve en la figura 13.9, el cálculo de la carga dinámica no es tan
fácil, pues no se reduce al uso de una ecuación. En engranajes sometidos
a carga pesada, la deformación del diente es mayor que el error de fabri-
cación del perfil (el error efectivo, § 13.17, es el error de fabricación más
la desviación). En engranajes sometidos a carga ligera, la deformación del
j. diente puede ser mucho menor que el error de perfil p3.J3]. Los engra-
najes ligeramente cargados funcionando a alta velocidad pueden fallar a
causa de que la carga dinámica aumenta con la velocidad hasta que se
hace destructora. Véase § 13.38. Por otra parte, Reswick(l:l]:l] afirma
que se puede prescindir virtualmente de la carga dinámica en engranajes
sometidos a carga pesada (transmitida). Un diente sometido a carga pe-
sada es aquel en que la deformación por la carga transmitida es mayor
que el error de fabricación. Además, Kohler observó (págs. 17-40, refe-
rencia 13.1) que, para este dato, la carga dinámica no excedió del triple
de la carga transmitida, pero el análisis de Buckingham predice relaciones
mucho más elevadas cuando la carga transmitida es pequeña comparada
con la inercia efectiva del sistema. Buckingham señala que las cargas
muertas pesadas (volantes, rotores) sobre los ejes en rotación dan lugar
a vibraciones del árbol que son más perjudiciales para los dientes que
una baja carga de inercia, la cual permite que las vibraciones sean absor-
bidas en gran parte en la transmisión en vez de repercutir sobre los
dientes.
En situaciones extremas, como en engranajes de aviación cementados
y pesadamente cargados, los perfiles son modificados para que sean de
evolvente casi perfecta en una posición deformada y también con el fin
de reducir la carga en la parte del perfil sometida a la máxima veloci-
dad de deslizamiento v•. No debe, pttes, considerarse que los conceptos
de carga dinámica aplicada, desgaste y resistencia constituyen el criterio
fundamental en todas las situaciones. Se· ha utilizado el parámetro SeV.
como criterio de proyecto para la capacidad de un engranaje funcionando
a alta velocidad (contra la escoriación), siendo Se el esfuerzo de contacto
de Hertz y v. la velocidad de deslizamiento [l3.9J, aplicada particularmente

506 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECfOS [CAP. 13
de él los engranajes a base de dos o más especificaciones alternativas (quizá
dejando a elección del proveedor la elección del material, pues puede estar
preparado para manufacturar un material de modo más económico que otro).
Una alternativa a considerar puede ser el uso de un piñón de 330 Brinell
aproximadamente y una rueda de 290 BrinelJ también aproximadamente, con
idea de emplear un material de buena templabilidad y maquinabilidad para
que los dientes puedan ser tallados después del tratamiento térmico. Es posible
que este procedimiento (por lo menos en el caso general) ,pueda proporcionar
perfiles más exactos, y, por consiguiente, menor carga dinámica y engranajes
más económicos, lo que no debe ser desestimado. Quizá el diámetro del' piñón
no tenga que ser necesariamente de 12,6 cm (o bien 5 pulg); se puede encon-
trar una solución más económica aumentando o disminuyendo su diámetro.
Si una de las finalidades que se pretende es la reducción de peso, el temple
<le superficie podría reducir apreciablemente las dimensiones de los dientes
y del piñón que se necesitan.
La idea fundamental del procedimiento de cálculo señalado por la solución
anterior es suponer un paso y una anchura de cara y luego determinar la
dureza necesaria correspondiente; si esta dureza no es evidentemente la mejor,
entonces se suponen otras dimensiones del diente y se repiten los cálculos; etc.
Siempre es necesario comprobar la resistencia como viga; algunas veces es
importante incluso para servicio indefinidamente continuo.
El proyecto deberá ser estudiado ulteriormente con respecto a las reco-
mendaciones AGMA. De este estudio puede resultar que la ecuáción de,Buc-
kingham sea excesivamente moderada. Entonces se recurre al cálculo tradi-
cional con coeficientes de velocidad. La ecuación (1) da una carga dinámica
de Fd = 890 kg (o bien F,¡ = 1980 libras). Introduciendo un factor de segu-
ridad de 1,5 obtenemos F,¡ = 1335 kg (o bien F,¡ = 2970 libras), considerable-
mente menor que el valor obtenido por la ecuación de Buckingham. Este
valor más bajo de Fd puede significar una importante economía en el coste
del tratamiento térmico,
13.26 CONSIDERACIONES ACERCA DEL CÁLCULO DE DIEN-
TES DE ENGRANAJE. Los proyectistas de dientes de engranaje se
pueden clasificar en tres grupos: (l) el proyectista casual, quien más o
menos conscientemente, sigue un procedimiento previamente prescrito y
aceptado; (2) el proyectista de engranajes reductores, quien debe atenerse
a las especificaciones AGMA, pero que, por ser en cierto modo un experto,
hace uso de sus conocimientos adquiridos para tomar sus decisiones;
(3) el proyectista cuyo trabajo está relacionado con situaciones que re-
quieren experiencia y criterio especiales, o la extrapolación de los resul-
tados de la experiencia, como en los engranajes de automóviles, aviación
y sistemas espaciales. (Naturalmente, estas ideas básicas de clasificación
son extensibles a otros elementos de máquinas.)
Intervienen tantas variables, incluyendo las de fabricación y funciona-
miento, que hay proliferación de ecuaciones para condiciones de servicio
especial. Sin embargo, no hay que esperar que se puedan realizar fácil-
l
I
§ 26] CONSIDERACIONES ACERCA DEL CÁLCULO DE DIENTES DE ENGRANAJE 507
mente los cálculos razonablemente exactos para la carga dinámica, ni aun
eventualmente, y relacionarlos con la resistencia como viga por medio de
esfuerzos de proyecto adecuados modificados por los coeficientes de ser-
vicio, y con la carga límite de desgaste (o esfuerzo de Hertz). Al mismo
tiempo, el procedimiento completo de Buckingham (l:l.3] (fig. 13.9), que
considera la inercia de las masas conectadas y la rigidez de los miembros
de conexión, y que las limitaciones de espacio no nos permiten explicar
con suficiente detalle para que sea de empleo útil, es probablemente el
método más apropiado para el trabajo de proyectista en cuestiones en que
la experiencia sea limitada. Cuando son aplicables, las fórmulas de espe-
cificación AGMA darán resultados moderados; este procedimiento se' da
en el capítulo 15 para engranajes cónicos.
Como se ve en la figura 13.9, el cálculo de la carga dinámica no es tan
fácil, pues no se reduce al uso de una ecuación. En engranajes sometidos
a carga pesada, la deformación del diente es mayor que el error de fabri-
cación del perfil (el error efectivo, § 13.17, es el error de fabricación más
la desviación). En engranajes sometidos a carga ligera, la deformación del
j. diente puede ser mucho menor que el error de perfil p3.J3]. Los engra-
najes ligeramente cargados funcionando a alta velocidad pueden fallar a
causa de que la carga dinámica aumenta con la velocidad hasta que se
hace destructora. Véase § 13.38. Por otra parte, Reswick(l:l]:l] afirma
que se puede prescindir virtualmente de la carga dinámica en engranajes
sometidos a carga pesada (transmitida). Un diente sometido a carga pe-
sada es aquel en que la deformación por la carga transmitida es mayor
que el error de fabricación. Además, Kohler observó (págs. 17-40, refe-
rencia 13.1) que, para este dato, la carga dinámica no excedió del triple
de la carga transmitida, pero el análisis de Buckingham predice relaciones
mucho más elevadas cuando la carga transmitida es pequeña comparada
con la inercia efectiva del sistema. Buckingham señala que las cargas
muertas pesadas (volantes, rotores) sobre los ejes en rotación dan lugar
a vibraciones del árbol que son más perjudiciales para los dientes que
una baja carga de inercia, la cual permite que las vibraciones sean absor-
bidas en gran parte en la transmisión en vez de repercutir sobre los
dientes.
En situaciones extremas, como en engranajes de aviación cementados
y pesadamente cargados, los perfiles son modificados para que sean de
evolvente casi perfecta en una posición deformada y también con el fin
de reducir la carga en la parte del perfil sometida a la máxima veloci-
dad de deslizamiento v•. No debe, pttes, considerarse que los conceptos
de carga dinámica aplicada, desgaste y resistencia constituyen el criterio
fundamental en todas las situaciones. Se· ha utilizado el parámetro SeV.
como criterio de proyecto para la capacidad de un engranaje funcionando
a alta velocidad (contra la escoriación), siendo Se el esfuerzo de contacto
de Hertz y v. la velocidad de deslizamiento [l3.9J, aplicada particularmente
 § 27] CÁLCULO DE DIEl:"TES DE ENGRANAJES NO METÁLICOS 509
508 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13

y los esfuerzos de cálculo como sigue, para unidades inglesas [11.55.13.t9] *:

a engranajes helicoidales. El valor límite del producto scv, puede estar
comprendido entre 64 000 Y 97 000 si Se se expresa en kg/cm2 y v, en mpm
para 5 X 108 ciclos, S = 2,3 ksi con P" = 16; s =
2,6 ksi con P d = 20;
s = 3,5 ksi con P" = 32; s = 3,7 ksi con P" = 48; para 101 ciclos y P,I de
(o bien entre 3 X 106 Y 4,5 X 106 cuando Se está expresado en psi y Va lo 16, 20, 32, 48, respectivamente, se adoptan los valores de s 4,2; 4,7: 5,8;
está en pies por segundo). Véase § 13.38, Y también Kelley [12.22]. Para más 6,1 ksi; para otros valores de s, se interpola directamente como el lag N;
detalles sobre la velocidad de deslizamiento. véase referencia (13.2). N = número de ciclos. Se recomienda que la carga dinámiCa -se tome
igual a la carga transmitida multiplicada por un coeficiente de veloci-
13.27 CÁLCULO DE DIENTES DE ENGRANAJES NO METÁLI-
dad (VF); F" = (VF)F,. Si los dientes del engranaje están lubricados,
COS. Han sido utilizados para engranajes varios materiales no metáli-
cos, tabla A T 5, quizá debido principalmente a que su funcionamiento es
1,5> > M 0,50 (o bien 16 Pd < <48), se utiliza VF como sigue:
Diellles Dielltes
silencioso. Un inconveniente que puede ser importante es la baja condué~ moldeados tallados
tividad térmica de estos materiales. Si la potencia transmitida es suficien-
temente grande, el aumento de temperatura puede debilitar seriamente los v". < 1200 mpm (o bien v". < 4000 fpm), VF = 1,0 1.2
dientes de engranajes no metálicos; el rozamiento y las pérdidas debidas v'" > 1200 mpm (o bien v". > 4000 fpm), VF = 1,2 1,4
a la deformación del perfil pueden no ser disipados en el ambiente con la Adoptemos F, = F,¡ para cargas uniformes; se incluye además un
velocidad a que se producen, hasta que la temperatura es excesiva. Los coeficiente de servicio para otras clases de carga. Los engranajes de nylon
dientes de cuero crudo y fenólicos laminados se calculan como antes se
pueden funcionar sin lubricante (aunque es preferible que inicialmente
ha explicado, con Fa?'" F d. Y en el caso de servicio continuo, F u:?'" F'I' estén humedecidos con alguno de ellos), pero el esfuerzo de cálculo sería
Debido a que el módulo de elasticidad de estos materiales es bajo, la muy reducido [11.55]. Se utilizan 20 o más dientes de altura completa, de
carga dinámica es menor que con dientes metálicos, y se toma igual a: evolvente de 20°, ordinariamente los dientes más pequeños que permita
el trabajo que realicen. Buckingham [1:1,1.;] declara que 'en los engranajes
con unidades métricas (Fd y Ft en kg, v". en mpm), fenólicos apareados con acero de BHN <
400, se produce un desgaste
excesivo por.abrasión. Además, la gran deformación bajo carga puede
(13.9) F _ (200 + 3,28v,~)Ft .
a- 200 + O,82v". '
dar lugar a que el extremo o punta de un diente del engranaje metálico
se clave en el flanco del piñón plástico en el punto inicial de contacto, y
O bien, con unidades inglesas (Fd y Ft en libras, V,~ en fpm), por consiguiente lo deteriore. Por esta razón es recomendable el uso de
dientes de addendum y dedendum desiguales, § 13.34, incluso hasta su-
(13.9')
(200 + v¡n)Ft primir el ángulo de aproximación.
Fa = 200 + ./4'
v'"

13.28 EJEMPLO. DIENTES DE ENGRANAJE EN MATERIAL FENó-

que es comparable con la resistencia Fa = sbYM/1O (o bien F, = sbY/P) LlCO LAMINADO. Determinar el paso o módulo, la longitud de la cara
cuando es aplicada la carga en la parte superior o punta del diente; y el y el número de dientes de un par de ruedas dentadas cilíndricas rectas, evol-
esfuerzo de cálculo s = 420 kg/cm2 (o bien s = 6000 psi) (sin factor de vente 20°, altura completa de dientes, para que transmitan 12 CV a 1I50 rpm
concentración); ningún cambio en la ecuación para F,o. en el piñón; mw = m" = 2; la carga es uniforme y el servicio es continuo.
Como el módulo de elasticidad E es mucho menor para estos mate- Se supone que el piñón de baque lita conduce una rueda de hierro fundido
riales que para los metales, los dientes tienen mayor deformación bajo ASTM 20 (pero puede haber perturbación; véase párrafo anterior).
una carga dada y por consiguiente es más probable que ésta esté distri-
• Para unidades métricas, o sea para empleo en la ecuación F. = sbY M /lO, pueden
buida sobre dos dientes, excepto cuando el contacto se establece en la ve- utilizarse los valores ,iguientes" que hemos deducido interpolando (y extrapolando) entre
cindad del punto primitivo o de contacto de las circunferencias primitivas. los que se dan en la obra original para empleo en unidades inglesas, o sea en la ecua-
Este hecho se tiene en cuenta en el procedimiento de cálculo recomendado ción F, = sbY / P d. Así, pues, tenemos, para unidades métricas, como valores de s en
kilogramos/ centímetros cuadrados:
para engranajes oe nylon (Zytel). Cuando son de Zytel, los dientes pueden Módulo = 1,5 1,25 O,llO 0,50
ser moldeados (procedimiento barato para cantidad) o tallados: lo más
corriente es que sean de paso fino (M <
1.5, o bien P" >
16); y se toma Para 5 X lO' ciclos, s (en kg!cm')
Para lO' ciclos, s (en kg!cm')
= 161
304
184
332
245
401
261
431
la resistencia como factor determinante. Se utiliza el valor de Y para la car-
(N. del T.)
ga cerca del punto medio del perfil en F. = sbYM/lO (o bien Fa = sbY/p,,)

l ~
 § 27] CÁLCULO DE DIEl:"TES DE ENGRANAJES NO METÁLICOS 509
508 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13

y los esfuerzos de cálculo como sigue, para unidades inglesas [11.55.13.t9] *:

a engranajes helicoidales. El valor límite del producto scv, puede estar
comprendido entre 64 000 Y 97 000 si Se se expresa en kg/cm2 y v, en mpm
para 5 X 108 ciclos, S = 2,3 ksi con P" = 16; s =
2,6 ksi con P d = 20;
s = 3,5 ksi con P" = 32; s = 3,7 ksi con P" = 48; para 101 ciclos y P,I de
(o bien entre 3 X 106 Y 4,5 X 106 cuando Se está expresado en psi y Va lo 16, 20, 32, 48, respectivamente, se adoptan los valores de s 4,2; 4,7: 5,8;
está en pies por segundo). Véase § 13.38, Y también Kelley [12.22]. Para más 6,1 ksi; para otros valores de s, se interpola directamente como el lag N;
detalles sobre la velocidad de deslizamiento. véase referencia (13.2). N = número de ciclos. Se recomienda que la carga dinámiCa -se tome
igual a la carga transmitida multiplicada por un coeficiente de veloci-
13.27 CÁLCULO DE DIENTES DE ENGRANAJES NO METÁLI-
dad (VF); F" = (VF)F,. Si los dientes del engranaje están lubricados,
COS. Han sido utilizados para engranajes varios materiales no metáli-
cos, tabla A T 5, quizá debido principalmente a que su funcionamiento es
1,5> > M 0,50 (o bien 16 Pd < <48), se utiliza VF como sigue:
Diellles Dielltes
silencioso. Un inconveniente que puede ser importante es la baja condué~ moldeados tallados
tividad térmica de estos materiales. Si la potencia transmitida es suficien-
temente grande, el aumento de temperatura puede debilitar seriamente los v". < 1200 mpm (o bien v". < 4000 fpm), VF = 1,0 1.2
dientes de engranajes no metálicos; el rozamiento y las pérdidas debidas v'" > 1200 mpm (o bien v". > 4000 fpm), VF = 1,2 1,4
a la deformación del perfil pueden no ser disipados en el ambiente con la Adoptemos F, = F,¡ para cargas uniformes; se incluye además un
velocidad a que se producen, hasta que la temperatura es excesiva. Los coeficiente de servicio para otras clases de carga. Los engranajes de nylon
dientes de cuero crudo y fenólicos laminados se calculan como antes se
pueden funcionar sin lubricante (aunque es preferible que inicialmente
ha explicado, con Fa?'" F d. Y en el caso de servicio continuo, F u:?'" F'I' estén humedecidos con alguno de ellos), pero el esfuerzo de cálculo sería
Debido a que el módulo de elasticidad de estos materiales es bajo, la muy reducido [11.55]. Se utilizan 20 o más dientes de altura completa, de
carga dinámica es menor que con dientes metálicos, y se toma igual a: evolvente de 20°, ordinariamente los dientes más pequeños que permita
el trabajo que realicen. Buckingham [1:1,1.;] declara que 'en los engranajes
con unidades métricas (Fd y Ft en kg, v". en mpm), fenólicos apareados con acero de BHN <
400, se produce un desgaste
excesivo por.abrasión. Además, la gran deformación bajo carga puede
(13.9) F _ (200 + 3,28v,~)Ft .
a- 200 + O,82v". '
dar lugar a que el extremo o punta de un diente del engranaje metálico
se clave en el flanco del piñón plástico en el punto inicial de contacto, y
O bien, con unidades inglesas (Fd y Ft en libras, V,~ en fpm), por consiguiente lo deteriore. Por esta razón es recomendable el uso de
dientes de addendum y dedendum desiguales, § 13.34, incluso hasta su-
(13.9')
(200 + v¡n)Ft primir el ángulo de aproximación.
Fa = 200 + ./4'
v'"

13.28 EJEMPLO. DIENTES DE ENGRANAJE EN MATERIAL FENó-

que es comparable con la resistencia Fa = sbYM/1O (o bien F, = sbY/P) LlCO LAMINADO. Determinar el paso o módulo, la longitud de la cara
cuando es aplicada la carga en la parte superior o punta del diente; y el y el número de dientes de un par de ruedas dentadas cilíndricas rectas, evol-
esfuerzo de cálculo s = 420 kg/cm2 (o bien s = 6000 psi) (sin factor de vente 20°, altura completa de dientes, para que transmitan 12 CV a 1I50 rpm
concentración); ningún cambio en la ecuación para F,o. en el piñón; mw = m" = 2; la carga es uniforme y el servicio es continuo.
Como el módulo de elasticidad E es mucho menor para estos mate- Se supone que el piñón de baque lita conduce una rueda de hierro fundido
riales que para los metales, los dientes tienen mayor deformación bajo ASTM 20 (pero puede haber perturbación; véase párrafo anterior).
una carga dada y por consiguiente es más probable que ésta esté distri-
• Para unidades métricas, o sea para empleo en la ecuación F. = sbY M /lO, pueden
buida sobre dos dientes, excepto cuando el contacto se establece en la ve- utilizarse los valores ,iguientes" que hemos deducido interpolando (y extrapolando) entre
cindad del punto primitivo o de contacto de las circunferencias primitivas. los que se dan en la obra original para empleo en unidades inglesas, o sea en la ecua-
Este hecho se tiene en cuenta en el procedimiento de cálculo recomendado ción F, = sbY / P d. Así, pues, tenemos, para unidades métricas, como valores de s en
kilogramos/ centímetros cuadrados:
para engranajes oe nylon (Zytel). Cuando son de Zytel, los dientes pueden Módulo = 1,5 1,25 O,llO 0,50
ser moldeados (procedimiento barato para cantidad) o tallados: lo más
corriente es que sean de paso fino (M <
1.5, o bien P" >
16); y se toma Para 5 X lO' ciclos, s (en kg!cm')
Para lO' ciclos, s (en kg!cm')
= 161
304
184
332
245
401
261
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la resistencia como factor determinante. Se utiliza el valor de Y para la car-
(N. del T.)
ga cerca del punto medio del perfil en F. = sbYM/lO (o bien Fa = sbY/p,,)

l ~
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510 ENGRANAJES CILíNDRICOS RECfOS [CAP. 13 § 28] EJEMPLO. DIENTES DE ENGRANAJE EN MATERIAL FENÓLlCO LAMINADO 511

Solución. Primero se decide sobre el número de dientes adecuado; sea Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben hacerse las si-
Np = 20 para que no haya perturbación de interferencia; entonces N. = 40. guientes sustituciones previas. Determinar el paso diametral Pd• etc.,para
Comparando el producto sY de la rueda y del piñón se observa que el diente transmitir 12 CV a 1150 rpm; mw = mil = 2.
del piñón es el más débil. Como no se conocen ni el diámetro ni el paso Habiendo decidido adoptar Np = 20 Y N. = 40, suponemos Pd = 5, 10
habrá que proceder por interación. (Se puede expresar la velocidad, la carga que da Dp = Np/Pd = 20/5 = 4 pulgadas,
transmitida, la carga dinámica y la carga de resistencia en funCión de M;
luego se despeja M; después se efectúan tanteos.) Supongamos M = 5; esto
da Dp = Np X M = 20 X 5 = 100 mm. Vm = rrDn = ir ( ~ ) (1150) = 1205 fpm,
Vm = r.Dn = r. X 0,10 X 1150 = 361 mpm,
Ft = 33000 CV
Vm
= (33000)(12)
1205
= 328 lb'
Ft = 4500 CV 4500 X 12 149 kg,
Vní -
F = (200 + vm)Ft = (200 + 1205)(328)= 920 lb.
d ~M'" 200 + 1205/4
Fd = _(2_0_0_+_3_,2_8_v,_,.)Ft = _(_2_00_+_3_,2_8_X_3.6_1_)_14_9
= 416 kg.
200 + 0,82vm 200 + 0,82 X 361 En la tabla AT 24 hallamos Y = 0,32 para Np = 20 Y resolviendo para b
en la ecuación de Lewis (13.5'):
En la tabla AT 24 encontramos Y = 0,32 (en la punta) para Np = 20, Y
luego despejamos b en la ecuación de Lewis (13.5): _ Fd = F • = 920 = sbY = (6000)(b)(0,32)
Pd 5'
420 X b X 0,32 X 5
Fd = F. = 416= sbYM/1O = ---1-0----' de donde b = 2,39 pulgadas. Para la ecuación de desgaste, con K. = 64, según
tabla AT 26, tenemos
de donde b = 6,2 cm, longitud de cara necesaria para la resistencia. Por la
ecuación de desgaste tenemos (Kg = 4,50 en la tabla AT 26; único valor de Q = 2m. = (2)(2) = 1,333,
que disponemos) 1+ mil 1+ 2

2m. 2X 2 Fu. =
= 920 = DpbQKI1 = (4)(b)(1,33)(64),
Fd
Q =---=- --= 1,333,
1+ mil 1+2 de donde ,b = 2,7 pulg; bP,J = 2,7 X 5 = 13,5, valor que está del lado de las
= Fd = 416 = = 10 X X 1,33 X 4,50, condiciones de seguridad. Si no es satisfactorio, rahacer el cálculo para Pd = 4.
FIL' DpbQKII b
Si se estudia la utilización de material Zytel, siendo v'" 4000 fpm resul- <
de donde b = 6,9 cm, valor necesario para el desgaste; b : M = 69 : 5 = 13,8, ta VF = I ; tomando F" = Ft = F. Y resultando Y = 0,544,
o sea que estamos en condiciones de seguridad. Si no es satisfactorio (véase E
para materiales fenólicos), se vuelve ,a probar para M = 6. s = F .Pd = (328)(5) = 1270 si.
. bY (2,39)(0,544) p
Discusión. Para resaltar que el cálculo debe ser válido para una combi-
naCión de carga, esfuerzo de cálculo y método de cálculo del esfuerzo, calcu- Resto de consideraciones, como anteriormente.
lar el esfuerzo a que está sometido el diente antes determinado si el engranaje
es de material'Zytel moldeado; es decir, seguir las instrucciones de cálculo 13.29 CÁLCULO DE DIENTES DE FUNDICIóN. Los dientes de fun-
para los engranajes de «nylon». Puesto que v'" <
1200 mpm el factor de ve- dición son relativamente bastos e inexactos por lo que serán probable-
locidad es VF = 1; tomamos Fd = Ft = F.; utilizamos Y = 0,544 para la mente adoptados en servicio de máquinas grandes y de baja velocidad
carga cerca del ~~ntro; entonces (inferior a ]80 mpm, o bien a 600 fpm), preferentemente al aire libre o
s---=
_ IOF.
bYM
10 X 149
~6:-:,2:--XO-,5-44-X-'-5-=
88 kg/cm2•
intemperie cuando el ruido no sea molesto. Se utiliza la ecuación (k)
(o bien la k'), § 13.15, para la carga dinámica (Viii 180 mpm, o bien <
Este diente es mucho mayor 'que los pasos finos en los que se basan los t < 600 fpm) y se emplea
datos antes citados hallados experimentalmente utilizando nylon, pero este (t) F. = O,054sbPc
esfuerzo deducido gara~iza la seguridad (véase esfuerzos dados en § 13.27),
por lo que llegamos a la conclusión de que si aquí es necesario un engranaje para calcular la resistencia, siendo Pc el paso circunferencial en centíme-
no metálico, no se debe descartar el «nylon». - tros (o bien en pulgadas). Se utiliza la resistencia a la fatiga para s. pero
 1

510 ENGRANAJES CILíNDRICOS RECfOS [CAP. 13 § 28] EJEMPLO. DIENTES DE ENGRANAJE EN MATERIAL FENÓLlCO LAMINADO 511

Solución. Primero se decide sobre el número de dientes adecuado; sea Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben hacerse las si-
Np = 20 para que no haya perturbación de interferencia; entonces N. = 40. guientes sustituciones previas. Determinar el paso diametral Pd• etc.,para
Comparando el producto sY de la rueda y del piñón se observa que el diente transmitir 12 CV a 1150 rpm; mw = mil = 2.
del piñón es el más débil. Como no se conocen ni el diámetro ni el paso Habiendo decidido adoptar Np = 20 Y N. = 40, suponemos Pd = 5, 10
habrá que proceder por interación. (Se puede expresar la velocidad, la carga que da Dp = Np/Pd = 20/5 = 4 pulgadas,
transmitida, la carga dinámica y la carga de resistencia en funCión de M;
luego se despeja M; después se efectúan tanteos.) Supongamos M = 5; esto
da Dp = Np X M = 20 X 5 = 100 mm. Vm = rrDn = ir ( ~ ) (1150) = 1205 fpm,
Vm = r.Dn = r. X 0,10 X 1150 = 361 mpm,
Ft = 33000 CV
Vm
= (33000)(12)
1205
= 328 lb'
Ft = 4500 CV 4500 X 12 149 kg,
Vní -
F = (200 + vm)Ft = (200 + 1205)(328)= 920 lb.
d ~M'" 200 + 1205/4
Fd = _(2_0_0_+_3_,2_8_v,_,.)Ft = _(_2_00_+_3_,2_8_X_3.6_1_)_14_9
= 416 kg.
200 + 0,82vm 200 + 0,82 X 361 En la tabla AT 24 hallamos Y = 0,32 para Np = 20 Y resolviendo para b
en la ecuación de Lewis (13.5'):
En la tabla AT 24 encontramos Y = 0,32 (en la punta) para Np = 20, Y
luego despejamos b en la ecuación de Lewis (13.5): _ Fd = F • = 920 = sbY = (6000)(b)(0,32)
Pd 5'
420 X b X 0,32 X 5
Fd = F. = 416= sbYM/1O = ---1-0----' de donde b = 2,39 pulgadas. Para la ecuación de desgaste, con K. = 64, según
tabla AT 26, tenemos
de donde b = 6,2 cm, longitud de cara necesaria para la resistencia. Por la
ecuación de desgaste tenemos (Kg = 4,50 en la tabla AT 26; único valor de Q = 2m. = (2)(2) = 1,333,
que disponemos) 1+ mil 1+ 2

2m. 2X 2 Fu. =
= 920 = DpbQKI1 = (4)(b)(1,33)(64),
Fd
Q =---=- --= 1,333,
1+ mil 1+2 de donde ,b = 2,7 pulg; bP,J = 2,7 X 5 = 13,5, valor que está del lado de las
= Fd = 416 = = 10 X X 1,33 X 4,50, condiciones de seguridad. Si no es satisfactorio, rahacer el cálculo para Pd = 4.
FIL' DpbQKII b
Si se estudia la utilización de material Zytel, siendo v'" 4000 fpm resul- <
de donde b = 6,9 cm, valor necesario para el desgaste; b : M = 69 : 5 = 13,8, ta VF = I ; tomando F" = Ft = F. Y resultando Y = 0,544,
o sea que estamos en condiciones de seguridad. Si no es satisfactorio (véase E
para materiales fenólicos), se vuelve ,a probar para M = 6. s = F .Pd = (328)(5) = 1270 si.
. bY (2,39)(0,544) p
Discusión. Para resaltar que el cálculo debe ser válido para una combi-
naCión de carga, esfuerzo de cálculo y método de cálculo del esfuerzo, calcu- Resto de consideraciones, como anteriormente.
lar el esfuerzo a que está sometido el diente antes determinado si el engranaje
es de material'Zytel moldeado; es decir, seguir las instrucciones de cálculo 13.29 CÁLCULO DE DIENTES DE FUNDICIóN. Los dientes de fun-
para los engranajes de «nylon». Puesto que v'" <
1200 mpm el factor de ve- dición son relativamente bastos e inexactos por lo que serán probable-
locidad es VF = 1; tomamos Fd = Ft = F.; utilizamos Y = 0,544 para la mente adoptados en servicio de máquinas grandes y de baja velocidad
carga cerca del ~~ntro; entonces (inferior a ]80 mpm, o bien a 600 fpm), preferentemente al aire libre o
s---=
_ IOF.
bYM
10 X 149
~6:-:,2:--XO-,5-44-X-'-5-=
88 kg/cm2•
intemperie cuando el ruido no sea molesto. Se utiliza la ecuación (k)
(o bien la k'), § 13.15, para la carga dinámica (Viii 180 mpm, o bien <
Este diente es mucho mayor 'que los pasos finos en los que se basan los t < 600 fpm) y se emplea
datos antes citados hallados experimentalmente utilizando nylon, pero este (t) F. = O,054sbPc
esfuerzo deducido gara~iza la seguridad (véase esfuerzos dados en § 13.27),
por lo que llegamos a la conclusión de que si aquí es necesario un engranaje para calcular la resistencia, siendo Pc el paso circunferencial en centíme-
no metálico, no se debe descartar el «nylon». - tros (o bien en pulgadas). Se utiliza la resistencia a la fatiga para s. pero
 512 § 31] CUBOS, ENGRANAJES METÁLICOS 513
ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECfOS [CAP. 13

incluyendo un coeficiente de servicio correspondiente a cargas cualesquiera - para hierro fundido, diámetro del cubo = 2D.;
no uniforme. A causa de que los dientes de fundición tienen perfiles rela- para acero, diámetro del cubo = 1,8D •.
tivamente inexactos, su anchura de cara es generalmente menor que para Para servicio ligero y de baja velocidad pueden ser disminuidas algo
dientes tallados, por ejemplo. 2Pc < <b 3Pc en dientes de fundición; para estas proporciones. El refuerzo del cubo, figura 13.15, se puede admitir
comodidad del constructor de la plantilla se utiliza el paso circular. que dependa de las dimensiones de los brazos en el cubo .. -

13.30 DIENTES DE COMPENSACIóN. En el ejemplo del § 13.28 13.32 BRAZOS Y ALMAS CENTRALES. Los braz9s, figura 13.15,
tenemos NI' = 20 dientes y N" = 40 dientes. Después de cada dos revo- se proyectan corno vigas en voladizo. Si la velocidad no es tan alta corno
luciones del piñÓn, engrana el mismo par de dientes. Sin embargo, si uti- para que la fuerza centrífuga induzca esfuerzos importantes, se puede
lizamos 41 dientes en la rueda, el piñón girará 41 veces y la rueda girará 20
antes de que vuelvan a engranar el mismo par de dientes. Este diente h' .
extra se llama compensador y sirve para distribuir más uniformemente
el desgaste. La relación de velocidad resultante debe ser admisible. primitiva /" /~
CircunferenCia~_-1:=mF
1
"
1, ' .
--...

Fig. 13.16 Momento sobre el brazo. En la ' ?i I \I "-

r
J3.31 CUBOS, ENGRANAJES METÁLICOS. Los cubos de engra- circunferencia primitiva las dimensiones / Peritl del: I L.
najes se dimensionan empíricamente. El agujero del cubo depende del pueden ser 0,7 X (dimensiones en el cubo); brazo i 1 :

diámetro del eje. La longitud del cubo depende fundamentalmente de la

o bien es razonable una disminución del r--h--1
ancho del brazo ?el 6 % de su longitud, !~

Fig. 13.15' Engranajes cilíndricos rectos.
(Cortesía de Globe Stock Gear Division,
Philadelphia.)
aproxImadamente. ~~ '\
B--+-f---+-+-t---B
admitir dentro de las condiciones de seguridad que la carga dinámica es
la carga máxima y calcular los brazos utilizando la resistencia a la fatiga
como esfuerzo de cálculo, M sl/c = =
s2 y admitir que la carga es
igualmente compartida por los brazos~ será prudente la inclusión de un
coeficiente que tenga en cuenta la concentración de esfuerzo y la posibili-
dad de una superficie basta. Para Na =
número de brazos, el momento
máximo sobre cada brazo es M = F L/N,,, donde L es la distancia desde
la circunferencia primitiva al cubo, figura 13.16, y F Fa si el cálculo =
está basado en la resistencia a la fatiga. El módulo de sección 2 está de

Brazo/

longitud de la chaveta, si se utiliza ésta. A veces se pueden emplear dos

chavetas para que el cubo no tenga una longitud excesiva. La longitud del
Brazo
oval
h.!!:.
1a -
1
T~
o'¡ <1
Brazo en H
a_Y.
hZ
¡'o
t~..:
m
-r-~cSa <1
Bral:0 en Cruz
o-ªhl
~ kl"¡ ..1.
Brazo en 1
It
h1-1'
cubo no debe ser en general menor que la anchura de la cara del engra-
01-.750 0 ••3fi
naje. Las longitudes usuales varían aproximadamente desde 1,25D., hasta
2D,. donde D, es el diámetro interior del agujero. Los valores siguientes
Hg. 13.17 Proporciones para los brazos de ruedas dentadas.
son razonables para el diámetro del cubo:

l _
 512 § 31] CUBOS, ENGRANAJES METÁLICOS 513
ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECfOS [CAP. 13

incluyendo un coeficiente de servicio correspondiente a cargas cualesquiera - para hierro fundido, diámetro del cubo = 2D.;
no uniforme. A causa de que los dientes de fundición tienen perfiles rela- para acero, diámetro del cubo = 1,8D •.
tivamente inexactos, su anchura de cara es generalmente menor que para Para servicio ligero y de baja velocidad pueden ser disminuidas algo
dientes tallados, por ejemplo. 2Pc < <b 3Pc en dientes de fundición; para estas proporciones. El refuerzo del cubo, figura 13.15, se puede admitir
comodidad del constructor de la plantilla se utiliza el paso circular. que dependa de las dimensiones de los brazos en el cubo .. -

13.30 DIENTES DE COMPENSACIóN. En el ejemplo del § 13.28 13.32 BRAZOS Y ALMAS CENTRALES. Los braz9s, figura 13.15,
tenemos NI' = 20 dientes y N" = 40 dientes. Después de cada dos revo- se proyectan corno vigas en voladizo. Si la velocidad no es tan alta corno
luciones del piñÓn, engrana el mismo par de dientes. Sin embargo, si uti- para que la fuerza centrífuga induzca esfuerzos importantes, se puede
lizamos 41 dientes en la rueda, el piñón girará 41 veces y la rueda girará 20
antes de que vuelvan a engranar el mismo par de dientes. Este diente h' .
extra se llama compensador y sirve para distribuir más uniformemente
el desgaste. La relación de velocidad resultante debe ser admisible. primitiva /" /~
CircunferenCia~_-1:=mF
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Fig. 13.16 Momento sobre el brazo. En la ' ?i I \I "-

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J3.31 CUBOS, ENGRANAJES METÁLICOS. Los cubos de engra- circunferencia primitiva las dimensiones / Peritl del: I L.
najes se dimensionan empíricamente. El agujero del cubo depende del pueden ser 0,7 X (dimensiones en el cubo); brazo i 1 :

diámetro del eje. La longitud del cubo depende fundamentalmente de la

o bien es razonable una disminución del r--h--1
ancho del brazo ?el 6 % de su longitud, !~

Fig. 13.15' Engranajes cilíndricos rectos.
(Cortesía de Globe Stock Gear Division,
Philadelphia.)
aproxImadamente. ~~ '\
B--+-f---+-+-t---B
admitir dentro de las condiciones de seguridad que la carga dinámica es
la carga máxima y calcular los brazos utilizando la resistencia a la fatiga
como esfuerzo de cálculo, M sl/c = =
s2 y admitir que la carga es
igualmente compartida por los brazos~ será prudente la inclusión de un
coeficiente que tenga en cuenta la concentración de esfuerzo y la posibili-
dad de una superficie basta. Para Na =
número de brazos, el momento
máximo sobre cada brazo es M = F L/N,,, donde L es la distancia desde
la circunferencia primitiva al cubo, figura 13.16, y F Fa si el cálculo =
está basado en la resistencia a la fatiga. El módulo de sección 2 está de

Brazo/

longitud de la chaveta, si se utiliza ésta. A veces se pueden emplear dos

chavetas para que el cubo no tenga una longitud excesiva. La longitud del
Brazo
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cubo no debe ser en general menor que la anchura de la cara del engra-
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naje. Las longitudes usuales varían aproximadamente desde 1,25D., hasta
2D,. donde D, es el diámetro interior del agujero. Los valores siguientes
Hg. 13.17 Proporciones para los brazos de ruedas dentadas.
son razonables para el diámetro del cubo:

l _
 514 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
§ 32] BRAZOS Y ALMAS CENTRALES 515

acuerdo con la forma de la sección de los brazos. Éstas pueden ser elíp-
ticas, rectangulares (con las esquinas liberalmente redondeadas), sección 13.33 LLANTA Y REFUERZO. Con la hipótesis recomendada para ,
el cálculo del brazo, o sea que la carga está igualmente repartida entre
en H, secciones en 1 y secciones en cruz, figura 13.17, Adoptando una !
sección elíptica con el diámetro mayor /¡ igual al doble del diámetro me- los brazos, la llanta debe ser suficientemente rígida para que esto se veri-
nor, /¡I = /¡' = h/2, tenemos Z = ,,/¡"/64, utilizando la tabla AT 1. Se fique. Los ingenieros experimentados pueden decidir perfectamente si una
proporción es buena basándose únicamente en el aspecto. Los valores I
despeja /¡ en la ecuación del momento flector planteada como ya hemos
empíricos utilizados son: espesor de la llanta y altura del refuerzo iguales i
explicado.
cada uno a O,56P, aproximadamente (y OAP,. para engranajes pequeños
Para las formas de brazos representadas en la figura 13.17 resulta có-
modo despejar h y Z como antes se explica y luego calcular G y G I tal
como se indica en esta ilustración ..
de alta resistencia utilizados en aviación); cuando se utilizan brazos se
recomienda un refuerzo de la llanta que confiera rigidez.
I
~I
l·,

En caso de velocidades que produzcan fuerzas centrífugas considera- UI

i,~
;
bles habrá .que calcular los esfuerzos correspondientes.

13.34 DIENTES DE ADDENDUM y DEDENDUM DESIGUALES.

Debido a las perturbaciones por interferencia cuando se utilizan piñones
Fig. 13.18 Pieza en bruto soldada para con pequeño número de dientes y también a ciertas ventajas de funcio-
engranaje. Ejemplo de construcción de en- namiento, son frecuentemente apropiados los dientes de engranaje no
granaje grande; diámetro exterior 292 cm intercambiables (1"-24]. Esencialmente en estos sistemas el dedendum del
(o bien 9 pies 7 pulgadas) aproximada-
mente; peso, l1 340 kg (o bien 25000 li- piñón se disminuye a fin de reducir o eliminar el flanco interferente, y el
bras); diámetro interior del cubo, 62,8 cm addendum se aumenta más o menos una magnitud igual. Para el aparea-
(o bien 243/4 pulg). (Cortesía de Lucken- miento, el addendum de la rueda se disminuye y su dedendum se aumenta
weld lnc., Coatesville;Pa.) (figura 13.19). La manera de realizar estos cambios se explica en los textos
de ingeniería que tratan de cinemática o de mecanismos (1".2]. La magnitud
del cambio de addendum debe estar ajustada convenientemente para que
los dientes del piñón y la rueda tengan aproximadamente el mismo factor
~
Para engranajes de hasta 3 metros (o bien 120 pulgadas) de diámetro
se adoptan seis brazos siempre que sea posible, aunque en engranajes pe-
Fig. 13.19
Dientes de addendum y dedendum desiguales.
~
Jt
t;.
.¡
queños también son convenientes cuatro brazos. Para engranajes de más Base ancha, sm
.
Base estrecha de diente,$'
~ -$
{::
de 3 metros de diámetro se adoptan 8 brazos o más. Los engranajes muy . ~ ~
grandes pueden ser de construcción soldada. figura 13.18.
Cualesquiera que sean las dimensiones calculadas. hay que adoptar
precauciones para evitar cambios bruscos en el espesor de las partes de interferencIa
flanco radial 12
I
flanCOS~radialeS
ni dientes,
de altura compl~ea
~~~ de
'
6>~
,,~
fJ'l>
20·
á l¡
unión. Si una sección muy delgada (relativamente) está unida a una sección
muy gruesa, el enfriamiento desigual de la fundición en el caso de engra-
najes fundidos en bruto puede originar esfuerzos residual es importantes
que debilitan substancialmente el engranaje.
Los engranajes pequeños se fabrican frecuentemente con almas cen- 2S dientes
trales de espesor igual a Q,5P, a Q,6Pc aproximadamente, o bien los dien-
de forma Y. SI hubiese interferencia, este cambio aumenta la relación de
tes se pueden cortar de material macizo, a veces del propio eje de forja.
Para la mínima concentración de esfuerzo en un engranaje macizo, el contacto m,., de lo que resulta que los engranajes funcionan más uniforme
chavetero se sitúa sobre la línea central del espacio entre dientes (1:l4]. y silenciosamente. Con producción en cantidad para un sistema particular,
Si los dientes forman parte integral del eje de forja, el diámetro de la la desventaja de la no intercambiabilidad desaparece virtualmente. Los
circunferencia de dedendum debe ser algo mayor que el diámetro del eje. principios de cálculo son los mismos ya explicados; los valores de Y ha·
brán sido determinados por los trazados ampliados de los dientes; el lector.
I
1
 514 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECTOS [CAP. 13
§ 32] BRAZOS Y ALMAS CENTRALES 515

acuerdo con la forma de la sección de los brazos. Éstas pueden ser elíp-
ticas, rectangulares (con las esquinas liberalmente redondeadas), sección 13.33 LLANTA Y REFUERZO. Con la hipótesis recomendada para ,
el cálculo del brazo, o sea que la carga está igualmente repartida entre
en H, secciones en 1 y secciones en cruz, figura 13.17, Adoptando una !
sección elíptica con el diámetro mayor /¡ igual al doble del diámetro me- los brazos, la llanta debe ser suficientemente rígida para que esto se veri-
nor, /¡I = /¡' = h/2, tenemos Z = ,,/¡"/64, utilizando la tabla AT 1. Se fique. Los ingenieros experimentados pueden decidir perfectamente si una
proporción es buena basándose únicamente en el aspecto. Los valores I
despeja /¡ en la ecuación del momento flector planteada como ya hemos
empíricos utilizados son: espesor de la llanta y altura del refuerzo iguales i
explicado.
cada uno a O,56P, aproximadamente (y OAP,. para engranajes pequeños
Para las formas de brazos representadas en la figura 13.17 resulta có-
modo despejar h y Z como antes se explica y luego calcular G y G I tal
como se indica en esta ilustración ..
de alta resistencia utilizados en aviación); cuando se utilizan brazos se
recomienda un refuerzo de la llanta que confiera rigidez.
I
~I
l·,

En caso de velocidades que produzcan fuerzas centrífugas considera- UI

i,~
;
bles habrá .que calcular los esfuerzos correspondientes.

13.34 DIENTES DE ADDENDUM y DEDENDUM DESIGUALES.

Debido a las perturbaciones por interferencia cuando se utilizan piñones
Fig. 13.18 Pieza en bruto soldada para con pequeño número de dientes y también a ciertas ventajas de funcio-
engranaje. Ejemplo de construcción de en- namiento, son frecuentemente apropiados los dientes de engranaje no
granaje grande; diámetro exterior 292 cm intercambiables (1"-24]. Esencialmente en estos sistemas el dedendum del
(o bien 9 pies 7 pulgadas) aproximada-
mente; peso, l1 340 kg (o bien 25000 li- piñón se disminuye a fin de reducir o eliminar el flanco interferente, y el
bras); diámetro interior del cubo, 62,8 cm addendum se aumenta más o menos una magnitud igual. Para el aparea-
(o bien 243/4 pulg). (Cortesía de Lucken- miento, el addendum de la rueda se disminuye y su dedendum se aumenta
weld lnc., Coatesville;Pa.) (figura 13.19). La manera de realizar estos cambios se explica en los textos
de ingeniería que tratan de cinemática o de mecanismos (1".2]. La magnitud
del cambio de addendum debe estar ajustada convenientemente para que
los dientes del piñón y la rueda tengan aproximadamente el mismo factor
~
Para engranajes de hasta 3 metros (o bien 120 pulgadas) de diámetro
se adoptan seis brazos siempre que sea posible, aunque en engranajes pe-
Fig. 13.19
Dientes de addendum y dedendum desiguales.
~
Jt
t;.
.¡
queños también son convenientes cuatro brazos. Para engranajes de más Base ancha, sm
.
Base estrecha de diente,$'
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de 3 metros de diámetro se adoptan 8 brazos o más. Los engranajes muy . ~ ~
grandes pueden ser de construcción soldada. figura 13.18.
Cualesquiera que sean las dimensiones calculadas. hay que adoptar
precauciones para evitar cambios bruscos en el espesor de las partes de interferencIa
flanco radial 12
I
flanCOS~radialeS
ni dientes,
de altura compl~ea
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unión. Si una sección muy delgada (relativamente) está unida a una sección
muy gruesa, el enfriamiento desigual de la fundición en el caso de engra-
najes fundidos en bruto puede originar esfuerzos residual es importantes
que debilitan substancialmente el engranaje.
Los engranajes pequeños se fabrican frecuentemente con almas cen- 2S dientes
trales de espesor igual a Q,5P, a Q,6Pc aproximadamente, o bien los dien-
de forma Y. SI hubiese interferencia, este cambio aumenta la relación de
tes se pueden cortar de material macizo, a veces del propio eje de forja.
Para la mínima concentración de esfuerzo en un engranaje macizo, el contacto m,., de lo que resulta que los engranajes funcionan más uniforme
chavetero se sitúa sobre la línea central del espacio entre dientes (1:l4]. y silenciosamente. Con producción en cantidad para un sistema particular,
Si los dientes forman parte integral del eje de forja, el diámetro de la la desventaja de la no intercambiabilidad desaparece virtualmente. Los
circunferencia de dedendum debe ser algo mayor que el diámetro del eje. principios de cálculo son los mismos ya explicados; los valores de Y ha·
brán sido determinados por los trazados ampliados de los dientes; el lector.
I
1
516 ENGRANAJES CILÍNDRICOS REcrOS [CAP. 13 517
§ 3SJ ENGRANAJES INTERIORES

interesado en esta cuestión deberá repasar la cinemática de los dientes de la carga entre más dientes disminuye la intensidad del esfuerzo. La carga
engranaje para la perfecta comprensión del tema. límite de desgaste se calcula por F,. = DpbQKg, que es la misma que
antes [tU} excepto que
13.35 ENGRANAJES INTERIORES. Un engranaje interior o anu-
lar (fig. 13.20) tiene los dientes tallados en la parte interior de la llanta
en lugar de la exterior. Así la forma de los dientes es la misma que la (u) 2Ng = 2mg

del espacio entre dientes en un engranaje externo del mismo diámetro Q =N g - Np mg - 1

primitivo, excepto la modificación necesaria por los requisitos de holgura.
Lo mismo que en los engranajes exteriores, si una parte actuante de un
diente penetra en su círculo de base, ya sea en la rueda o en el piñón o en
ambas, puede producirse la interferencia. Si el piñón es demasiado grande
Fig. 13.20 Rueda de dentado interior, brocha da, paso
diametral 16, diámetro 9,4 cm (o bien 3,7 pulgadas)
aproximadamente, fabricada de acero 4140; corona
de una transmisión planetaria. (Cortesía de National
Broach & Machine Co" Detroit.)
en comparaclOn con la rueda de engranaje interior, los dientes chocan
y se atascan. Para evitado se adoptan unas diferencias mínimas entre los
números de dientes de la rueda interior y el piñón, Ni} - Np• o sea:
para evolvente de 14 ~o, altura completa, 12 dientes;
para evolvente de 200, altura completa, 10 dientes;
para evolvente de 200, diente corto, 7 dientes.
Si los perfiles no tienen que ser modificados, la diferencia debe ser
mayor que la indicada.
Los grupos de rueda y piñón intemos son más silenciosos que los en-
granajes exteriores, probablemente debido a que la carga es soportada
por más dientes y por consiguiente no varía en ellos tan bruscamente. La
combinación es compacta, con una distancia corta entre centros. Si la
rueda y el piñón son del mismo material, el diente de la rueda será más
fuerte; por esto el cálculo se basa en el diente del piñón en cuanto a re-
sistencia.
Con una superficie cóncava en el diente de la rueda en contacto con la
superficie convexa del diente del piñón, el área de contacto es mayor que
cuando los dos dientes son exteriores (dos superficies convexas) y la carga
límite de desgaste es mayor (los radios rl Y r2 en la ecuación de Hertz
son de signos contrarios). Otro factor adicional es que la distribución de
13.36 TRENES DE ENGRANAJES. Cuando la relación de velocidad
es alta, conviene reducir la velocidad en dos o más pasos. Un límite alto
para un par de engranajes rectos es aproximadamente mw = 10; un límite
mejor es 6. Los engranajes helicoidales simples o dobles (capítulo 14) son
los que se usan más frecuentemente en cajas de engranajes para servicio
pesado.
Cuando dos engranajes están integrados en una doble reducción, Buc-
kingham recomienda que el error de perfil del segundo par se suponga
un 50 % mayor aproximadamente que el previsible por el procedimiento
de fabricación. Este supuesto se basa en que la rigidez de la conexión da
lugar a la transmisión al segundo par de engranajes de los efectos de las
cargas dinámicas sobre el primer par. Sin embargo, si los dos engranajes
montados sobre el segundo eje de una doble reducción están separados
por una longitud de eje relativamente grande. la elasticidad'de éste absorbe
en gr~n parte, las cargas dinámicas originadas en el primer par de en-
granaJes.
Los engranajes interiores se utilizan comúnmente en trenes planetarios.
De la ecuación de potencia, es decir, CV = Tn/71 620, siendo T = mo-
mento de rotación en cmjkg y n = rpm (o bien CV = Tn/63 000, con
T en pulg-Ib), y prescindiendo de las pérdidas por rozamiento (Poten-
cia = constante), se deduce que el momento de rotación sobre un deter-
minado eje de un tren varía en razón inversa a la velocidad angular n
(o w). Así, el momento torsÍonal sobre un engranaje se puede hallar por:
Tl
(v) -=-,
T2
n2
nl
cuando se conoce el momento sobre otro engranaje del tren. que puede
ser el momento torsional de entrada; después de lo cual la carga trans-
mitida Ft se calcula dividiendo el momento de torsión por el radio primi-
tivo. El pr('('edimiento más sencillo para calcular la velocidad angular de
los engranajes en un tren planetario es mediante la ecuación (13.2)
(w) nL = enp + na(l - e), [TRENES PlANETARIOSI
donde n" = número absoluto de revoluciones del brazo (portador plane-
tario), signo positivo para rotación según las agujas del reloj.
516 ENGRANAJES CILÍNDRICOS REcrOS [CAP. 13 517
§ 3SJ ENGRANAJES INTERIORES

interesado en esta cuestión deberá repasar la cinemática de los dientes de la carga entre más dientes disminuye la intensidad del esfuerzo. La carga
engranaje para la perfecta comprensión del tema. límite de desgaste se calcula por F,. = DpbQKg, que es la misma que
antes [tU} excepto que
13.35 ENGRANAJES INTERIORES. Un engranaje interior o anu-
lar (fig. 13.20) tiene los dientes tallados en la parte interior de la llanta
en lugar de la exterior. Así la forma de los dientes es la misma que la (u) 2Ng = 2mg

del espacio entre dientes en un engranaje externo del mismo diámetro Q =N g - Np mg - 1

primitivo, excepto la modificación necesaria por los requisitos de holgura.
Lo mismo que en los engranajes exteriores, si una parte actuante de un
diente penetra en su círculo de base, ya sea en la rueda o en el piñón o en
ambas, puede producirse la interferencia. Si el piñón es demasiado grande
Fig. 13.20 Rueda de dentado interior, brocha da, paso
diametral 16, diámetro 9,4 cm (o bien 3,7 pulgadas)
aproximadamente, fabricada de acero 4140; corona
de una transmisión planetaria. (Cortesía de National
Broach & Machine Co" Detroit.)
en comparaclOn con la rueda de engranaje interior, los dientes chocan
y se atascan. Para evitado se adoptan unas diferencias mínimas entre los
números de dientes de la rueda interior y el piñón, Ni} - Np• o sea:
para evolvente de 14 ~o, altura completa, 12 dientes;
para evolvente de 200, altura completa, 10 dientes;
para evolvente de 200, diente corto, 7 dientes.
Si los perfiles no tienen que ser modificados, la diferencia debe ser
mayor que la indicada.
Los grupos de rueda y piñón intemos son más silenciosos que los en-
granajes exteriores, probablemente debido a que la carga es soportada
por más dientes y por consiguiente no varía en ellos tan bruscamente. La
combinación es compacta, con una distancia corta entre centros. Si la
rueda y el piñón son del mismo material, el diente de la rueda será más
fuerte; por esto el cálculo se basa en el diente del piñón en cuanto a re-
sistencia.
Con una superficie cóncava en el diente de la rueda en contacto con la
superficie convexa del diente del piñón, el área de contacto es mayor que
cuando los dos dientes son exteriores (dos superficies convexas) y la carga
límite de desgaste es mayor (los radios rl Y r2 en la ecuación de Hertz
son de signos contrarios). Otro factor adicional es que la distribución de
13.36 TRENES DE ENGRANAJES. Cuando la relación de velocidad
es alta, conviene reducir la velocidad en dos o más pasos. Un límite alto
para un par de engranajes rectos es aproximadamente mw = 10; un límite
mejor es 6. Los engranajes helicoidales simples o dobles (capítulo 14) son
los que se usan más frecuentemente en cajas de engranajes para servicio
pesado.
Cuando dos engranajes están integrados en una doble reducción, Buc-
kingham recomienda que el error de perfil del segundo par se suponga
un 50 % mayor aproximadamente que el previsible por el procedimiento
de fabricación. Este supuesto se basa en que la rigidez de la conexión da
lugar a la transmisión al segundo par de engranajes de los efectos de las
cargas dinámicas sobre el primer par. Sin embargo, si los dos engranajes
montados sobre el segundo eje de una doble reducción están separados
por una longitud de eje relativamente grande. la elasticidad'de éste absorbe
en gr~n parte, las cargas dinámicas originadas en el primer par de en-
granaJes.
Los engranajes interiores se utilizan comúnmente en trenes planetarios.
De la ecuación de potencia, es decir, CV = Tn/71 620, siendo T = mo-
mento de rotación en cmjkg y n = rpm (o bien CV = Tn/63 000, con
T en pulg-Ib), y prescindiendo de las pérdidas por rozamiento (Poten-
cia = constante), se deduce que el momento de rotación sobre un deter-
minado eje de un tren varía en razón inversa a la velocidad angular n
(o w). Así, el momento torsÍonal sobre un engranaje se puede hallar por:
Tl
(v) -=-,
T2
n2
nl
cuando se conoce el momento sobre otro engranaje del tren. que puede
ser el momento torsional de entrada; después de lo cual la carga trans-
mitida Ft se calcula dividiendo el momento de torsión por el radio primi-
tivo. El pr('('edimiento más sencillo para calcular la velocidad angular de
los engranajes en un tren planetario es mediante la ecuación (13.2)
(w) nL = enp + na(l - e), [TRENES PlANETARIOSI
donde n" = número absoluto de revoluciones del brazo (portador plane-
tario), signo positivo para rotación según las agujas del reloj.
 518 ENGRANAJES CILÍl'\'DRICOS RECTOS [CAP. 13
signo negativo para rotación en sentido contrario al de mo-
vimiento de las agujas del reloj,
nI' = número absoluto de revoluciones de la primera rueda (o pi-
ñón) en el tren planetario, mismo convenio de signo que
para nao
'h = número absoluto de revoluciones de la última rueda (o piñón)
en el tren planetario, mismo convenio de signos que para nao
e = valor del tren cuando la primera rueda (o piñón) en el tren
planetario se toma como conductora; calculado con el brazo
en posición fija (tren de engranajes ordinario) por el produc-
to de los números de dientes de los engranajes conductores
dividido por el producto de. los números de dientes de los
engranajes conducidos; considerando el brazo en posición
fija, se da un signo positivo si los engranajes primero y últi-
mo giran en el mismo sentido, y un signo negativo si giran
en sentidos contrarios. ' más elevada, se produce escoriación. Si la carga y el lubricante son tales
En la aplicación de (w) es esencial el empleo de signos algebraicos co-
rrectos. Manejados éstos'apropiadamente, se puede tomar indistintamente
como primera rueda la de cualquier extremo del tren planetario; supon-
gamos que sea el engranaje de entrada. Entonces la rueda.c2rrespondiente
a n/. puede ser cualquier otra del tren con e calculada de modo' que incluya
la rueda en cuestión considerada como la última.
Sabemos, por los estudios de cinemática, que es corriente el empleo de
tres o más engranajes planetarios en una misma reducción. Esto permite
calcular los dientes para una potencia (o par de torsión) total mucho
menor, aunque probablemente será excesivamente optimista suponer que
la potencia está igualmente repartida entre las ruedas planetarias; será
más prudente suponer algo más de la potencia total dividida por el
número de ruedas planetarias más el 15 %. La misma idea es aplicable
al caso de trenes de engranajes ordinarios, con varios piñones espaciados
alrededor de la rueda transmitiéndole la potencia.
13.37 RENDIMIENTO DE LOS ENGRANAJES Y CAPACIDAD
TÉRÍ\lICA. La pérdida por cada par de engranajes rectos, helicoidales
o cónicos en un tren ordinario no debe exceder del 2 %, dando un ren-
dimiento de 98''% aproximadamente, o más. La pérdida en la toma de
engrane de los engranajes rectos y helicoidales debe ser menor del l %'
Ordinariamente, la magnitud de la pérdida en cajas de engranajes rectos
y helicoidales no presenta problema de sobrecalentamientQ, pero cuando
la velocidad aumenta con la misma fuerza aproximadamente sobre los
dientes (aumento de potencia), la disipación de la pérdida de potencia
como energía térmica en el espacio u objetos circundantes puede consti-
tuir un problema. Deberá ser investigado cuando la velocidad 'en la cir-
§ 37J RENDIMIENTO DE LoS ENGRANAJES Y CAPACIDAD TÉRMICA 519
cunferencia primitiva sea mayor de 600 mpm (o bien 2000 fpm) apro-
ximadamente (1:1.1], de modo principal cuando haya varios piñones, cada
uno con entradas individuales. Seguir el procedimiento señalado en § 16.6,
utilizando el coeficiente térmico tomado de la figura AF 21. También las
normas AGMA dan fórmulas de especificación para la capacidad térmica.
13.38 LUBRICACIóN DE LOS DIENTES DE ENGRANAJE. Afor-
tunadamente tiende a formarse una cuña hidrodinámica entre los dientes
de engranaje, haciendo posible la lubricación de película gruesa. Sin em-
bargo, con velocidad y viscosidad del aceite determinadas, la carga del
diente puede ser tan elevada que la película de aceite resulte lo suficien-
temente comprimida para que se pueda establecer contacto entre metal y
metal; si es así y si la velocidad es inferior a un determinado valor
(v", """ 240 mpm, o bien 800 fpin, en la circunferencia primitiva, en una
investigación), se produce el rayado abrasivo (§ 13.23); si la velocidad es
que solamente se tocan puntos sobresalientes de la superficie, lo probable
es que el rozamiento generado localmente origine una disminución de vis-
cosidad y el consiguiente efecto de escoriación o abrasión prematuro; en
resumen, la carga de seguridad para superficies lisas (0,45 micras, o
bien 20 micropulgadas) es mucho mayor que para superficies áspe-
ras o rugosas (2,54 micras, o bien 100 micropulgadas), a todas las velo-
cidades. Una vez producida escoriación o abrasión, la capacidad de -los
engranajes queda muy reducida.
Otros resultados de la investigación son que: cuanto menores son los
dientes, a igualdad de anchura de cara, más alta es la capacidad de carga
antes de que se produzca escoriación, lo cual se explica por el hecho de
que la máxima velocidad de deslizamiento v, para la misma velocidad en
la circunferencia es más elevada en dientes mayores; la capacidad de la
película de aceite para soportarIo disminuye cuando aumenta el error de
perfil, por el valor F" de Buckingham; con aceite SAE 30, la capacidad
de carga disminuyó con el aumento de temperatura hasta aproximada-
e
mente 1770 (o bien 3500 F), pero aumentó algo cuando la temperatura
ascendió 2040 e (o bien 4000 F) a causa de la formación de depósitos
carbonosos sobre las superficies de trabajo; un aceite sintético de la mis-
ma viscosidad que uno mineral no tiene las mismas características de
soporte de carga que el aceite mineral. pero en ambos casos la capacidad
de carga aumenta con la viscosidad; el rebaje de la punta del diente tuvo
un efecto beneficioso sobre la capacidad de carga hasta un rebaje de
0,002 cm (o bien 0,0008 pulg); dirigiendo el aceite al punto inicial del
engrane se obtuvo mayor capacidad que para otros puntos de lubricación.
En los ensayos mencionados se comprobó una dependencia no previ-
sible. La capacidad de carga disminuyó cuando aumentó la velocidad
(hasta 1200 mpm, o bien 4000 fpm en la circunferencia primitiva, em-
 518 ENGRANAJES CILÍl'\'DRICOS RECTOS [CAP. 13
signo negativo para rotación en sentido contrario al de mo-
vimiento de las agujas del reloj,
nI' = número absoluto de revoluciones de la primera rueda (o pi-
ñón) en el tren planetario, mismo convenio de signo que
para nao
'h = número absoluto de revoluciones de la última rueda (o piñón)
en el tren planetario, mismo convenio de signos que para nao
e = valor del tren cuando la primera rueda (o piñón) en el tren
planetario se toma como conductora; calculado con el brazo
en posición fija (tren de engranajes ordinario) por el produc-
to de los números de dientes de los engranajes conductores
dividido por el producto de. los números de dientes de los
engranajes conducidos; considerando el brazo en posición
fija, se da un signo positivo si los engranajes primero y últi-
mo giran en el mismo sentido, y un signo negativo si giran
en sentidos contrarios. ' más elevada, se produce escoriación. Si la carga y el lubricante son tales
En la aplicación de (w) es esencial el empleo de signos algebraicos co-
rrectos. Manejados éstos'apropiadamente, se puede tomar indistintamente
como primera rueda la de cualquier extremo del tren planetario; supon-
gamos que sea el engranaje de entrada. Entonces la rueda.c2rrespondiente
a n/. puede ser cualquier otra del tren con e calculada de modo' que incluya
la rueda en cuestión considerada como la última.
Sabemos, por los estudios de cinemática, que es corriente el empleo de
tres o más engranajes planetarios en una misma reducción. Esto permite
calcular los dientes para una potencia (o par de torsión) total mucho
menor, aunque probablemente será excesivamente optimista suponer que
la potencia está igualmente repartida entre las ruedas planetarias; será
más prudente suponer algo más de la potencia total dividida por el
número de ruedas planetarias más el 15 %. La misma idea es aplicable
al caso de trenes de engranajes ordinarios, con varios piñones espaciados
alrededor de la rueda transmitiéndole la potencia.
13.37 RENDIMIENTO DE LOS ENGRANAJES Y CAPACIDAD
TÉRÍ\lICA. La pérdida por cada par de engranajes rectos, helicoidales
o cónicos en un tren ordinario no debe exceder del 2 %, dando un ren-
dimiento de 98''% aproximadamente, o más. La pérdida en la toma de
engrane de los engranajes rectos y helicoidales debe ser menor del l %'
Ordinariamente, la magnitud de la pérdida en cajas de engranajes rectos
y helicoidales no presenta problema de sobrecalentamientQ, pero cuando
la velocidad aumenta con la misma fuerza aproximadamente sobre los
dientes (aumento de potencia), la disipación de la pérdida de potencia
como energía térmica en el espacio u objetos circundantes puede consti-
tuir un problema. Deberá ser investigado cuando la velocidad 'en la cir-
§ 37J RENDIMIENTO DE LoS ENGRANAJES Y CAPACIDAD TÉRMICA 519
cunferencia primitiva sea mayor de 600 mpm (o bien 2000 fpm) apro-
ximadamente (1:1.1], de modo principal cuando haya varios piñones, cada
uno con entradas individuales. Seguir el procedimiento señalado en § 16.6,
utilizando el coeficiente térmico tomado de la figura AF 21. También las
normas AGMA dan fórmulas de especificación para la capacidad térmica.
13.38 LUBRICACIóN DE LOS DIENTES DE ENGRANAJE. Afor-
tunadamente tiende a formarse una cuña hidrodinámica entre los dientes
de engranaje, haciendo posible la lubricación de película gruesa. Sin em-
bargo, con velocidad y viscosidad del aceite determinadas, la carga del
diente puede ser tan elevada que la película de aceite resulte lo suficien-
temente comprimida para que se pueda establecer contacto entre metal y
metal; si es así y si la velocidad es inferior a un determinado valor
(v", """ 240 mpm, o bien 800 fpin, en la circunferencia primitiva, en una
investigación), se produce el rayado abrasivo (§ 13.23); si la velocidad es
que solamente se tocan puntos sobresalientes de la superficie, lo probable
es que el rozamiento generado localmente origine una disminución de vis-
cosidad y el consiguiente efecto de escoriación o abrasión prematuro; en
resumen, la carga de seguridad para superficies lisas (0,45 micras, o
bien 20 micropulgadas) es mucho mayor que para superficies áspe-
ras o rugosas (2,54 micras, o bien 100 micropulgadas), a todas las velo-
cidades. Una vez producida escoriación o abrasión, la capacidad de -los
engranajes queda muy reducida.
Otros resultados de la investigación son que: cuanto menores son los
dientes, a igualdad de anchura de cara, más alta es la capacidad de carga
antes de que se produzca escoriación, lo cual se explica por el hecho de
que la máxima velocidad de deslizamiento v, para la misma velocidad en
la circunferencia es más elevada en dientes mayores; la capacidad de la
película de aceite para soportarIo disminuye cuando aumenta el error de
perfil, por el valor F" de Buckingham; con aceite SAE 30, la capacidad
de carga disminuyó con el aumento de temperatura hasta aproximada-
e
mente 1770 (o bien 3500 F), pero aumentó algo cuando la temperatura
ascendió 2040 e (o bien 4000 F) a causa de la formación de depósitos
carbonosos sobre las superficies de trabajo; un aceite sintético de la mis-
ma viscosidad que uno mineral no tiene las mismas características de
soporte de carga que el aceite mineral. pero en ambos casos la capacidad
de carga aumenta con la viscosidad; el rebaje de la punta del diente tuvo
un efecto beneficioso sobre la capacidad de carga hasta un rebaje de
0,002 cm (o bien 0,0008 pulg); dirigiendo el aceite al punto inicial del
engrane se obtuvo mayor capacidad que para otros puntos de lubricación.
En los ensayos mencionados se comprobó una dependencia no previ-
sible. La capacidad de carga disminuyó cuando aumentó la velocidad
(hasta 1200 mpm, o bien 4000 fpm en la circunferencia primitiva, em-
520 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECfOS [CAP. 13

pleando aceite mineral), y luego aumentó moderadamente (hasta unos

4500 mpm, o bien 15000 fpm), después de lo cual hubo un rápido aumen-
to de la capacidad de carga (velocidad máxima de ensayo unos 6700 mpm,
o bien 22000 fpm). A velocidades superiores a 4500 mpm (o bien 15000
fpm) (con velocidades de 9100 mpm, o bien 30000 fpm, y posiblemente
más, como las que actualmente se utilizan, intervienen efectos inusita-
dos [lU2], no fue alcanzada la carga de escoriación para los aceites más
pesados. Las conclusiones son: primero, que los proeedimientos conven-
cionales de cálculo no son aplicables a velocidades muy altas; y segundo, CAPíTULO 14
que los engranajes pequeños pueden transmitir gran potencia; en estos
ensayos un par de engranajes especificados para 10 CV (AGMA) trans-
mitieron realmente 500 CV sin deterioro de la superficie. A estas altas
velocidades, la película gruesa de lubricante se mantiene intacta, debido ENGRANAJES HELICOIDALES
en primer lugar a que el tiempo de contacto es más corto que una pul-
sación de deformación y a que el fluido actúa como sólido plástico, y en
segundo lugar debido a que el efecto de estrechamiento de la película de 14.1 INTRODUCCIóN. De acuerdo con nuestro plan general, no da-
lubricante tarda en producirse un determinado tiempo. Los hechos men- remos explicaciones detalladas de la ingeniería de otros tipos de engra-
cionados en este artículo y algunas de las opiniones están tomadas de najes como hemos hecho con los engranajes cilíndricos rectos, pero aplica-
Borsoff [ll.2S.I3.~'J. Las velocidades reales citadas no son las empleadas remos a cualquier sistema de engranajes la mayoría de las generalizaciones
en las mediciones en general; solamente se aplican a ensayos particulares. del capítulo anterior sobre cinemática, materiales, desgaste, resisten-
Véase electropelícula, § 11.27.. cia a la fatiga, carga dinámica, etc. Haremos destacar las diferencias
y cambios.
13.39 CONCLUSIóN. Como hemos visto, en una transmisión de en-
granajes intervienen muchas variables y aún no se ha desarrollado ningún
procedimiento sencillo de aplicación general que dé las soluciones correc-
tas. En lo que atañe al estudiante lamentamos tener que reconocerlo así,
pero esto ocurre en todas las cuestiones de ingeniería, y más en lo que
respecta a los engranajes que a muchos otros elementos de máquinas.
Cuando se trata de una producción en masa se debe recurrir a ensayos Fig. 14.1 Engranajes helicoidales. Véase
también figura 14.7. (Cortesía de The Falk
de laboratorio y de servicio para probar el diseño. Existe mucha literatura Corp., Milwaukee.)
altamente especializada que puede ser útil. En casos importantes en que
no haya precedente de una experiencia tranquilizadora, el proyectista
americano (o de otro país) debe tener en cuenta el procedimiento britá-
nico a modo de comprobación [la.,"]
El diseño de la caja o cárter de engranajes no es una cuestión secun-
daria en lo que afecta al éxito de los engranajes; debe ser suficientemente
rígida para mantener los engranajes perfectamente alineados.

Como se ve en la figura 14.1, los elementos de los dientes helicoidales

son hélices cilíndricas; un extremo del diente está avanzado circunferen-
cialmente respecto al otro extremo. Sin un adjetivo que modifique el sig-
nificado del término, «engranaje helicoidal» se refiere a uno utilizado para
520 ENGRANAJES CILÍNDRICOS RECfOS [CAP. 13

pleando aceite mineral), y luego aumentó moderadamente (hasta unos

4500 mpm, o bien 15000 fpm), después de lo cual hubo un rápido aumen-
to de la capacidad de carga (velocidad máxima de ensayo unos 6700 mpm,
o bien 22000 fpm). A velocidades superiores a 4500 mpm (o bien 15000
fpm) (con velocidades de 9100 mpm, o bien 30000 fpm, y posiblemente
más, como las que actualmente se utilizan, intervienen efectos inusita-
dos [lU2], no fue alcanzada la carga de escoriación para los aceites más
pesados. Las conclusiones son: primero, que los proeedimientos conven-
cionales de cálculo no son aplicables a velocidades muy altas; y segundo, CAPíTULO 14
que los engranajes pequeños pueden transmitir gran potencia; en estos
ensayos un par de engranajes especificados para 10 CV (AGMA) trans-
mitieron realmente 500 CV sin deterioro de la superficie. A estas altas
velocidades, la película gruesa de lubricante se mantiene intacta, debido ENGRANAJES HELICOIDALES
en primer lugar a que el tiempo de contacto es más corto que una pul-
sación de deformación y a que el fluido actúa como sólido plástico, y en
segundo lugar debido a que el efecto de estrechamiento de la película de 14.1 INTRODUCCIóN. De acuerdo con nuestro plan general, no da-
lubricante tarda en producirse un determinado tiempo. Los hechos men- remos explicaciones detalladas de la ingeniería de otros tipos de engra-
cionados en este artículo y algunas de las opiniones están tomadas de najes como hemos hecho con los engranajes cilíndricos rectos, pero aplica-
Borsoff [ll.2S.I3.~'J. Las velocidades reales citadas no son las empleadas remos a cualquier sistema de engranajes la mayoría de las generalizaciones
en las mediciones en general; solamente se aplican a ensayos particulares. del capítulo anterior sobre cinemática, materiales, desgaste, resisten-
Véase electropelícula, § 11.27.. cia a la fatiga, carga dinámica, etc. Haremos destacar las diferencias
y cambios.
13.39 CONCLUSIóN. Como hemos visto, en una transmisión de en-
granajes intervienen muchas variables y aún no se ha desarrollado ningún
procedimiento sencillo de aplicación general que dé las soluciones correc-
tas. En lo que atañe al estudiante lamentamos tener que reconocerlo así,
pero esto ocurre en todas las cuestiones de ingeniería, y más en lo que
respecta a los engranajes que a muchos otros elementos de máquinas.
Cuando se trata de una producción en masa se debe recurrir a ensayos Fig. 14.1 Engranajes helicoidales. Véase
también figura 14.7. (Cortesía de The Falk
de laboratorio y de servicio para probar el diseño. Existe mucha literatura Corp., Milwaukee.)
altamente especializada que puede ser útil. En casos importantes en que
no haya precedente de una experiencia tranquilizadora, el proyectista
americano (o de otro país) debe tener en cuenta el procedimiento britá-
nico a modo de comprobación [la.,"]
El diseño de la caja o cárter de engranajes no es una cuestión secun-
daria en lo que afecta al éxito de los engranajes; debe ser suficientemente
rígida para mantener los engranajes perfectamente alineados.

Como se ve en la figura 14.1, los elementos de los dientes helicoidales

son hélices cilíndricas; un extremo del diente está avanzado circunferen-
cialmente respecto al otro extremo. Sin un adjetivo que modifique el sig-
nificado del término, «engranaje helicoidal» se refiere a uno utilizado para
522 ENGRANAJES HELlCOIDALES [CAP. 14
ejes paralelos (véase § 14.9). Como el contacto sobre un diente determi-
nado empieza en un extremo, siempre con otros dientes en contacto, y
luego hacen contacto las secciones subsiguientes del diente, éste toma la
carga gradualmente. La línea de contacto nunca está de una parte a otra
de la punta completa, como en los dientes de los engranajes cilíndricos,
rectos, sino que siempre es diagonal. Cuando las secciones medias de
dientes perfectos están en contacto en los círculos primitivos, la línea de con-
tacto va desde la circunferencia de addendum en un extremo del diente
hasta la circunferencia de altura de trabajo en e] otro extremo. La conse-
cuencia es que el momento f1ector sobre el diente es sólo un poco mayor
que la mitad de lo que correspondería para ]a carga completa en la punta.
Los dientes helicoidales(ejes paralelos) tienen, pues, mayor resistencia a
-la rotura. Por otra parte, la transferencia gradual de la carga da lugar a un
funcionamiento más silencioso, menor carga dinámica y mayores veloci-
dades admisibles. Una calidad comercial de engranaje helicoidal es apro-
-------....
---..,.
c::¡-
Fig. 14.2 Notaciones en engranajes
helicoidales. Una hélice a la derecha
.1;
tiene la inclinación alrededor del ci-
lindro primitivo de la misma manera
que la rosca de un tornillo a la dere-
cha; es decir, los dientes en la parte
frontal del engranaje están inclinados
hacia arriba a la derecha respecto al
eje vertical; se aplica la regla de la
mano derecha.
Empujes axiales
Piñón sobre
{Rueda sobre rueda
piñón
ximadamente tan silenciosa como los engranajes rectos de precisión, y su
coste es menor. En virtud de estas ventajas los engranajes helicoidales
simples y dobles son los que se utilizan casi siempre en las cajas de engra-
najes para servicio pesado, así como en muchas otras.
§ 2] ÁNGULO DE LA HÉLICE Y ANCHURA DE CARA 523
14.2 ÁNGULO DE LA HÉLICE Y ANCHURA DE CARA. E] ángu-
]0 de la hélice 1/; (fig. 14.2) es el comprendido entre una tangente a la
hélice primitiva y un elemento del cilindro primitivo que la corta y que
es paralelo al eje. Hay otros ángulos de hélices, por ejemplo, el ángulo
de hélice de la base 1/;,,,que es el formado por una tangente a la hélice de
base y un elemento paralelo al eje del cilindro de base (el cual contiene
los círculos de base). Como los engranajes helicoidales son inherentemente
no intercambiables - una hélice a la derecha engrana con una hélice a la
izquierda cuando los ejes son paralelos - no hay ángulos de hélice nor-
malizados. Son típicos los ángulos de1/; = 15 a 25°, pero para engranajes
de cara ancha, el ángulo de hélice debe ser menor de 15°. Puesto que el
empuje axial aumenta con e] ángulo de hélice (fig. 14.2) éste resulta limi-
tado por dicha razón. Por otra parte, cuanto mayor es el ángulo de la
hélice para una determinada anchura de cara, mayor es el solape o recu-
brimiento del diente y más gradual es la transferencia de carga. Para que
la ventaja del recubrimiento de engrane del diente sea importante, la an-
chura de la cara debe ser [1:l.]]
(a) b ~ 2Pa
(en el pasado se ha utilizado b"'ín = 1,15Pa), donde Pa = Pe/tg1/; centíme-
tros (o bien pulgadas) es el paso axial [ecuación (d)] que se da más ade-
lante. La relación de contacto de cara mI es el avance del diente en la
anchura de cara b tg ¡f; dividido por el paso circular; mi = b tg ¡f;/Pe = bIP".
Sin el adjetivo, relación de colltacto tiene el significado antes definido,
~ 13.5, y en particular se la denomina relaciÓn de contacto de perfil. Fun-
damentalmente, la anchura de cara está determinada por la carga que
debe ser soportada, pero los engranajes helicoidales suelen tener anchuras
de cara activa grandes en comparación con los engranajes cilíndricos rectos
del mismo paso.
14.3 PASOS. El paso de un engranaje helicoidal es el paso correspon-
diente al plano diametra] (transversal). Pe para paso circunferencia], siendo
Pe = "MIIO en centímetros para módulo M en milímetros (o bien Pe = "/P,,
para paso diametral Poi, «diametral pitch»). Como se ve en la figura 14.2,
la distancia entre los dientes medida sobre la superficie primitiva a ]0 largo
de una normal a la hélice, que se llama paso circunferencial normal P""
es menor que Pe medido en la circunferencia primitiva:
(b) Pe" = Pe cos ¡f; (cm) y M" =M cos y (mm);
o bien, en unidades inglesas,
Pá
(b') Pcn =Pc cos 1/1 y
Pán = cos 1/1'
522 ENGRANAJES HELlCOIDALES [CAP. 14
ejes paralelos (véase § 14.9). Como el contacto sobre un diente determi-
nado empieza en un extremo, siempre con otros dientes en contacto, y
luego hacen contacto las secciones subsiguientes del diente, éste toma la
carga gradualmente. La línea de contacto nunca está de una parte a otra
de la punta completa, como en los dientes de los engranajes cilíndricos,
rectos, sino que siempre es diagonal. Cuando las secciones medias de
dientes perfectos están en contacto en los círculos primitivos, la línea de con-
tacto va desde la circunferencia de addendum en un extremo del diente
hasta la circunferencia de altura de trabajo en e] otro extremo. La conse-
cuencia es que el momento f1ector sobre el diente es sólo un poco mayor
que la mitad de lo que correspondería para ]a carga completa en la punta.
Los dientes helicoidales(ejes paralelos) tienen, pues, mayor resistencia a
-la rotura. Por otra parte, la transferencia gradual de la carga da lugar a un
funcionamiento más silencioso, menor carga dinámica y mayores veloci-
dades admisibles. Una calidad comercial de engranaje helicoidal es apro-
-------....
---..,.
c::¡-
Fig. 14.2 Notaciones en engranajes
helicoidales. Una hélice a la derecha
.1;
tiene la inclinación alrededor del ci-
lindro primitivo de la misma manera
que la rosca de un tornillo a la dere-
cha; es decir, los dientes en la parte
frontal del engranaje están inclinados
hacia arriba a la derecha respecto al
eje vertical; se aplica la regla de la
mano derecha.
Empujes axiales
Piñón sobre
{Rueda sobre rueda
piñón
ximadamente tan silenciosa como los engranajes rectos de precisión, y su
coste es menor. En virtud de estas ventajas los engranajes helicoidales
simples y dobles son los que se utilizan casi siempre en las cajas de engra-
najes para servicio pesado, así como en muchas otras.
§ 2] ÁNGULO DE LA HÉLICE Y ANCHURA DE CARA 523
14.2 ÁNGULO DE LA HÉLICE Y ANCHURA DE CARA. E] ángu-
]0 de la hélice 1/; (fig. 14.2) es el comprendido entre una tangente a la
hélice primitiva y un elemento del cilindro primitivo que la corta y que
es paralelo al eje. Hay otros ángulos de hélices, por ejemplo, el ángulo
de hélice de la base 1/;,,,que es el formado por una tangente a la hélice de
base y un elemento paralelo al eje del cilindro de base (el cual contiene
los círculos de base). Como los engranajes helicoidales son inherentemente
no intercambiables - una hélice a la derecha engrana con una hélice a la
izquierda cuando los ejes son paralelos - no hay ángulos de hélice nor-
malizados. Son típicos los ángulos de1/; = 15 a 25°, pero para engranajes
de cara ancha, el ángulo de hélice debe ser menor de 15°. Puesto que el
empuje axial aumenta con e] ángulo de hélice (fig. 14.2) éste resulta limi-
tado por dicha razón. Por otra parte, cuanto mayor es el ángulo de la
hélice para una determinada anchura de cara, mayor es el solape o recu-
brimiento del diente y más gradual es la transferencia de carga. Para que
la ventaja del recubrimiento de engrane del diente sea importante, la an-
chura de la cara debe ser [1:l.]]
(a) b ~ 2Pa
(en el pasado se ha utilizado b"'ín = 1,15Pa), donde Pa = Pe/tg1/; centíme-
tros (o bien pulgadas) es el paso axial [ecuación (d)] que se da más ade-
lante. La relación de contacto de cara mI es el avance del diente en la
anchura de cara b tg ¡f; dividido por el paso circular; mi = b tg ¡f;/Pe = bIP".
Sin el adjetivo, relación de colltacto tiene el significado antes definido,
~ 13.5, y en particular se la denomina relaciÓn de contacto de perfil. Fun-
damentalmente, la anchura de cara está determinada por la carga que
debe ser soportada, pero los engranajes helicoidales suelen tener anchuras
de cara activa grandes en comparación con los engranajes cilíndricos rectos
del mismo paso.
14.3 PASOS. El paso de un engranaje helicoidal es el paso correspon-
diente al plano diametra] (transversal). Pe para paso circunferencia], siendo
Pe = "MIIO en centímetros para módulo M en milímetros (o bien Pe = "/P,,
para paso diametral Poi, «diametral pitch»). Como se ve en la figura 14.2,
la distancia entre los dientes medida sobre la superficie primitiva a ]0 largo
de una normal a la hélice, que se llama paso circunferencial normal P""
es menor que Pe medido en la circunferencia primitiva:
(b) Pe" = Pe cos ¡f; (cm) y M" =M cos y (mm);
o bien, en unidades inglesas,
Pá
(b') Pcn =Pc cos 1/1 y
Pán = cos 1/1'
 524 ENGRANAJES HELlCOIDALES [CAP. 14 § 3] PASOS 525

donde las últimas formas se obtienen en cada caso utilizando Pr, = rrM/lO o bien
y Pr,n = rrM,,/lO en (b), o bien Pr, = rr/Pd y Pr,n = rr/Pd" en (b/). Si N, es el
. P _ Pr
-------- _ rrD _ rr
número de dientes en un engranaje determinado y D es su diámetro pri- (d') (pulgadas)
mitivo, a tg 1{; Ndg.,p p" tg,p·
..:

(e) Pr,,, = Pr,cos 1{;= rrD cos 1{; y M" = Mcos1{; = lODcos1{;
. N, N, b

o bien Fig. 14.3 Sistema de fuer-

zas en engranaje helicoidal. a
(e') Pc" = Pc cos '" = rrD cos '"
Nt
y Peln
Pel
= --
cos r/J
= ---oNt
Dcos'¡'
Se desprecia el rozamien-
to. N = cp es la fuerza to-
e
"Elementos del
tal normal al diente en el diente en super-
punto de contacto, con las ficie primitiva
Si los engranajes helicoidales están fabricados con fresas-madre cilín- componentes F, = carga
dricas normalizadas, lo que es una práctica común, el módulo normal Mn tangencial, S = fuerza de
(o bien el paso diametrai normal p".) es el normalizado. De ello se de- separación, F •• = empuje
axial.
duce que corrientemente el módulo M (o bien el paso diametral Pd) en el
plano diametral y también el diámetro primitivo, contendrán una fracción
decimal. Por ejemplo, supongamos N, = 20, M" = 5 (o bien Pd" = 6) Y Superficie
primitiva
= 23°; entonces:
1{;

14.4 ÁNGULOS DE PRESIóN. El ángulo de presión en el plano nor-

en unidades métricas,
mal 1>"es distinto del correspondiente en el plano diametral. Obsérvese
en la figura 14.3 que tg 1>••= gc!pg y que gc = ab; multiplicando y divi-
M=~= 5 =-5_=5431
diendo por ap.
cos 1Í' cos 23° 0,9205 '
YD = N, X M/lO = 20 X 5,431/lO = 10,86 centímetros; (e)
gc ab ap' ab ap
tg1>••= - = -- = -- = tg1>cos,p
pg pg ap ap pg
en unidades inglesas,
p" = P.r" cos 1{;= (6)(cos 23°) = (6)(0,9205) = 5,523, (véase también §16.7). Así, si se utiliza una fresa-madre normalizada
de 20°, el ángulo de presión normal es 1>•• = 20°; Y el ángulo de presión
YD = N,Pd = 20/5,523 = 3,62 pulgadas. diametral con un ángulo de la hélice de 23° es

Las cuchillas-piñón para engranajes helicoidales están basadas en el

módulo M (o bien en el paso P.r) en el plano diametral. Los engranajes 1> = arc tg ( cos,p
tg 1>•• ) = arc tg ( 0,9205
0,364 ) = 21,57°
helicoidales pueden, pues, tener un paso normal que es normalizado o un
paso en el plano diametral, que es normalizado (serie de módulos circun- Las proporciones de diente intercambiable con ángulo de presión de 20°
ferenciales exactos, o. bien de pasos diametrales circunferenciales exactos; se suelen utilizar para engranajes helicoidaIes aunque no existe otra razón
con ello resulta que los normales correspondientes resultan fraccionarios que la comodidad de fabricación, excepto cuando pueda producirse inter-
para cada inclinación). ferencia. Cuando sea adecuado, Se pueden adoptar addendums desiguales.
El paso axial Pa es la distancia entre puntos correspondientes" sobre Obsérvese que con ángulo de presión constante en el plano diametral, las
dientes adyacentes medida en dirección axial; en la figura 14.3 se ve que superficies exteriores en la cara superior de los dientes se estrechan cuando
Pr,/Pa = tg,p, o aumenta el ángulo de la hélice. (Croquizar esto para asimilar la idea.) Esto
da lugar a dificultades en el tratamiento térmico; cuando los dientes son
P=~=~=~· casi puntiagudos, la punta se hace excesivamente dura y frágil y puede
(d) (centímetros)
a tg ,p N dg ,p 10 tg ,p' originar averías por rotura. Una disposición a adoptar en este caso es

I
~
 524 ENGRANAJES HELlCOIDALES [CAP. 14 § 3] PASOS 525

donde las últimas formas se obtienen en cada caso utilizando Pr, = rrM/lO o bien
y Pr,n = rrM,,/lO en (b), o bien Pr, = rr/Pd y Pr,n = rr/Pd" en (b/). Si N, es el
. P _ Pr
-------- _ rrD _ rr
número de dientes en un engranaje determinado y D es su diámetro pri- (d') (pulgadas)
mitivo, a tg 1{; Ndg.,p p" tg,p·
..:

(e) Pr,,, = Pr,cos 1{;= rrD cos 1{; y M" = Mcos1{; = lODcos1{;
. N, N, b

o bien Fig. 14.3 Sistema de fuer-

zas en engranaje helicoidal. a
(e') Pc" = Pc cos '" = rrD cos '"
Nt
y Peln
Pel
= --
cos r/J
= ---oNt
Dcos'¡'
Se desprecia el rozamien-
to. N = cp es la fuerza to-
e
"Elementos del
tal normal al diente en el diente en super-
punto de contacto, con las ficie primitiva
Si los engranajes helicoidales están fabricados con fresas-madre cilín- componentes F, = carga
dricas normalizadas, lo que es una práctica común, el módulo normal Mn tangencial, S = fuerza de
(o bien el paso diametrai normal p".) es el normalizado. De ello se de- separación, F •• = empuje
axial.
duce que corrientemente el módulo M (o bien el paso diametral Pd) en el
plano diametral y también el diámetro primitivo, contendrán una fracción
decimal. Por ejemplo, supongamos N, = 20, M" = 5 (o bien Pd" = 6) Y Superficie
primitiva
= 23°; entonces:
1{;

14.4 ÁNGULOS DE PRESIóN. El ángulo de presión en el plano nor-

en unidades métricas,
mal 1>"es distinto del correspondiente en el plano diametral. Obsérvese
en la figura 14.3 que tg 1>••= gc!pg y que gc = ab; multiplicando y divi-
M=~= 5 =-5_=5431
diendo por ap.
cos 1Í' cos 23° 0,9205 '
YD = N, X M/lO = 20 X 5,431/lO = 10,86 centímetros; (e)
gc ab ap' ab ap
tg1>••= - = -- = -- = tg1>cos,p
pg pg ap ap pg
en unidades inglesas,
p" = P.r" cos 1{;= (6)(cos 23°) = (6)(0,9205) = 5,523, (véase también §16.7). Así, si se utiliza una fresa-madre normalizada
de 20°, el ángulo de presión normal es 1>•• = 20°; Y el ángulo de presión
YD = N,Pd = 20/5,523 = 3,62 pulgadas. diametral con un ángulo de la hélice de 23° es

Las cuchillas-piñón para engranajes helicoidales están basadas en el

módulo M (o bien en el paso P.r) en el plano diametral. Los engranajes 1> = arc tg ( cos,p
tg 1>•• ) = arc tg ( 0,9205
0,364 ) = 21,57°
helicoidales pueden, pues, tener un paso normal que es normalizado o un
paso en el plano diametral, que es normalizado (serie de módulos circun- Las proporciones de diente intercambiable con ángulo de presión de 20°
ferenciales exactos, o. bien de pasos diametrales circunferenciales exactos; se suelen utilizar para engranajes helicoidaIes aunque no existe otra razón
con ello resulta que los normales correspondientes resultan fraccionarios que la comodidad de fabricación, excepto cuando pueda producirse inter-
para cada inclinación). ferencia. Cuando sea adecuado, Se pueden adoptar addendums desiguales.
El paso axial Pa es la distancia entre puntos correspondientes" sobre Obsérvese que con ángulo de presión constante en el plano diametral, las
dientes adyacentes medida en dirección axial; en la figura 14.3 se ve que superficies exteriores en la cara superior de los dientes se estrechan cuando
Pr,/Pa = tg,p, o aumenta el ángulo de la hélice. (Croquizar esto para asimilar la idea.) Esto
da lugar a dificultades en el tratamiento térmico; cuando los dientes son
P=~=~=~· casi puntiagudos, la punta se hace excesivamente dura y frágil y puede
(d) (centímetros)
a tg ,p N dg ,p 10 tg ,p' originar averías por rotura. Una disposición a adoptar en este caso es

I
~
526 ENGRANAJES HELlCOlDALES [CAP. 14 § 6] RESISTENCIA DE LOS DIENTES HELlCOlDALES 527

acortar algo los dientes con lo que éstos tienen menos punta (lo que es plano que corta oblicuamente a un cilindro recto, lo mismo que el plano
una práctica usual en los engranajes cónicos en espiral, § 15.4). Un fabri- normal corta al cilindro primitivo (fig. 14.4). La forma de la secciÓn cor-
cante adopta un ángulo de presión de 25° y proporciones de altura com- tada es una elipse cuyo diámetro menor es el diámetro primitivo D, y el
pleta, lo que contribuye a mejorar la capacidad y uniformar la acción perfil del diente en el plano de la elipse es el perfil normal. Sea r el radio
cinemática (en comparación con los dientes cortos o truncados). de curvatura de la elipse en A. El número equivalente de dientes es el
número de dientes correspondiente a un engranaje de radio r con un paso
14.5 CARGA DINÁMICA, ENGRANAJES HELICOIDALES. Las
ecuaciones (m), (o), § 13.15, Y otras con coeficientes de velocidad, más
los coeficientes de funcionamiento y servicio, se utilizan para calcular la
carga dinámica sobre estos dientes, que en general será más pequeña que
la correspondiente sobre dientes rectos sometidos a carga similar. Para
engranajes «medios», lá ecuación de Buckingham es

(14.1) F =F + O,I64v",(Ft + Cb costl{¡) cos l{¡ k'

d t O,l64v", + 1,484(Ft + Cb costl{¡)I/t g,

o bien, para unidades. inglesas,

(14.1') F =F + O,05v",(Fr + Cb cost l{¡)COS l{¡ lb Fig. 14.4

d t O,05v", + (Fr + Cb COS2l{¡)1/2 '
. - igual al paso normal. Por geometría analítica hallamos que r=Dj(2 cos2l{¡),
donde los símbolos tienen los significados usuales. Para engranajes beli·
coidales de precisión que funcionen a más de 1500 mpm (o bien más de figura 14.4. El número de dientes equivalente Nc = 20r : Mn (o bien, en
5000 fpm), la carga dinámica se puede considerar igual a la carga trans- unidades inglesas, No = fd" X 2r), o sea:
mitida.
en unidades métricas (D en centímetros),
14.6 RESISTENCIA DE LOS DIENTES HELICOIDALES. Para
calcular la resistencia de los dientes helicoidales se emplea la ecuación de
Lewis. El módulo (o bien el paso diametral) es el correspondiente al plano
(f) NC.I= IOD
h -." =(M
• cos
10 y )(~)cos tl{¡ =_N_.
cos" y'

normal. Así, si s es la resistencia a la fatiga, la resistencia límite del diente en unidades inglesas (D en pulgadas),
se toma igual a (Y es para carga cerca de la línea media si se utiliza K¡;
párrafo 13.10):
(
f)
,
No =P<1Il--.,-= --
. coso
D y (~)(cos l{¡
--.,-
D)
cos- <f
=--,N l{¡
cos"
en unidades métricas,
donde N es el número real de dientes del engranaje (que para unidades
(14.2) F. = sbYMn métricas es N = IOD: M. o bien para unidades inglesas, N = PdD). El
IOK¡ kg; número equivalente de dientes, en vez del número real, define la forma
en unidades inglesas, del diente en el plano normal.
Puesto que usualmente el desgaste es el factor determinante para en-
(14.2') F. = sbY granajes de acero para servicio continuo, ordinariamente es satisfactoria
K¡P,¡" lb, una estimación razonable de Y; por ejemplo, el valor de Y para N, dien-
tes tipo intercambiable de acuerdo con el valor normal más aproximado
donde los símbolos tienen los significados usuales salvo que Y se elige de la tabla A T 24, carga cerca de la línea media. De lo contrario, debe
de acuerdo con el número de dientes equivalente No (llamado también ser desarrollado el verdadero perfil e Y determinado como se indica en
formativo o virtual). Para comprender lo que esto significa, imagínese un la figura 13.6.
526 ENGRANAJES HELlCOlDALES [CAP. 14 § 6] RESISTENCIA DE LOS DIENTES HELlCOlDALES 527

acortar algo los dientes con lo que éstos tienen menos punta (lo que es plano que corta oblicuamente a un cilindro recto, lo mismo que el plano
una práctica usual en los engranajes cónicos en espiral, § 15.4). Un fabri- normal corta al cilindro primitivo (fig. 14.4). La forma de la secciÓn cor-
cante adopta un ángulo de presión de 25° y proporciones de altura com- tada es una elipse cuyo diámetro menor es el diámetro primitivo D, y el
pleta, lo que contribuye a mejorar la capacidad y uniformar la acción perfil del diente en el plano de la elipse es el perfil normal. Sea r el radio
cinemática (en comparación con los dientes cortos o truncados). de curvatura de la elipse en A. El número equivalente de dientes es el
número de dientes correspondiente a un engranaje de radio r con un paso
14.5 CARGA DINÁMICA, ENGRANAJES HELICOIDALES. Las
ecuaciones (m), (o), § 13.15, Y otras con coeficientes de velocidad, más
los coeficientes de funcionamiento y servicio, se utilizan para calcular la
carga dinámica sobre estos dientes, que en general será más pequeña que
la correspondiente sobre dientes rectos sometidos a carga similar. Para
engranajes «medios», lá ecuación de Buckingham es

(14.1) F =F + O,I64v",(Ft + Cb costl{¡) cos l{¡ k'

d t O,l64v", + 1,484(Ft + Cb costl{¡)I/t g,

o bien, para unidades. inglesas,

(14.1') F =F + O,05v",(Fr + Cb cost l{¡)COS l{¡ lb Fig. 14.4

d t O,05v", + (Fr + Cb COS2l{¡)1/2 '
. - igual al paso normal. Por geometría analítica hallamos que r=Dj(2 cos2l{¡),
donde los símbolos tienen los significados usuales. Para engranajes beli·
coidales de precisión que funcionen a más de 1500 mpm (o bien más de figura 14.4. El número de dientes equivalente Nc = 20r : Mn (o bien, en
5000 fpm), la carga dinámica se puede considerar igual a la carga trans- unidades inglesas, No = fd" X 2r), o sea:
mitida.
en unidades métricas (D en centímetros),
14.6 RESISTENCIA DE LOS DIENTES HELICOIDALES. Para
calcular la resistencia de los dientes helicoidales se emplea la ecuación de
Lewis. El módulo (o bien el paso diametral) es el correspondiente al plano
(f) NC.I= IOD
h -." =(M
• cos
10 y )(~)cos tl{¡ =_N_.
cos" y'

normal. Así, si s es la resistencia a la fatiga, la resistencia límite del diente en unidades inglesas (D en pulgadas),
se toma igual a (Y es para carga cerca de la línea media si se utiliza K¡;
párrafo 13.10):
(
f)
,
No =P<1Il--.,-= --
. coso
D y (~)(cos l{¡
--.,-
D)
cos- <f
=--,N l{¡
cos"
en unidades métricas,
donde N es el número real de dientes del engranaje (que para unidades
(14.2) F. = sbYMn métricas es N = IOD: M. o bien para unidades inglesas, N = PdD). El
IOK¡ kg; número equivalente de dientes, en vez del número real, define la forma
en unidades inglesas, del diente en el plano normal.
Puesto que usualmente el desgaste es el factor determinante para en-
(14.2') F. = sbY granajes de acero para servicio continuo, ordinariamente es satisfactoria
K¡P,¡" lb, una estimación razonable de Y; por ejemplo, el valor de Y para N, dien-
tes tipo intercambiable de acuerdo con el valor normal más aproximado
donde los símbolos tienen los significados usuales salvo que Y se elige de la tabla A T 24, carga cerca de la línea media. De lo contrario, debe
de acuerdo con el número de dientes equivalente No (llamado también ser desarrollado el verdadero perfil e Y determinado como se indica en
formativo o virtual). Para comprender lo que esto significa, imagínese un la figura 13.6.
528 ENGRANAJES HELICOIDALES [CAP. 14 529
§ 8] ENGRANAJES HELICOIDALES DOBLES

14.7 CARGA LíMITE DE DESGASTE. Buckingham [13.3] da la carga naje doble helicoidal, el eje está montado de modo que esté flotante en la
límite de desgaste para engranajes helicoidales sobre ejes paralelos, igual a ,dirección axial." Se emplean grandes ángulos de hélice, 30 a 45°; por
tanto, las fuerzas de empuje son suficientemente grandes para mantener
(14.3) ambos lados en contacto impulsor. La anchura de cara b en las ecuacio-
- bD.QK" (kg, o bien libras),
Fw - cos2..f nes (14.1), (14.2) Y (14.3) será la anchura activa; es decir, la anchura de
la ranura intermedia entre ambos lados (fig. 14.6) no debe estar incluida
donde los símbolos tienen el mismo significado que para los engranajes en b; b mínima = 4P. [véase ecuación (a) anterior]. ",
cilíndricos rectos, ..f es el ángulo de la hélice, K" está basada en el ángulo
de precisión cp" en el plano normal, y para hallar Q se utilizan los números
reales de dientes. El ,cálculo se realiza siguiendo el mismo plan detallado
para los engranajes cilíndricos rectos. Fig. 14.7 Caja de en-
granaje heJicoidal. Estos
dientes están fresados
después del tratamien-
to térmico; addendum
y dedendum desiguales;
altura completa. Las
ruedas pequeñas 50n
fabricadas de piezas en
bruto forjadas de ace-
ro 1045; la rueda más
grande es de acero mol-
deado recocido y trata-
do" térmicamente. Las
superficies de 10s- agu-
jeros ,de las ruedas son
de acabado por esme-
rilado dentro de estre-
chos, límites. (Cortesía
de Westinghouse Elec-
tric Corp., Pittsburgh.)
/
Rodamientos de
rodillos cónicos
Fig. 14.5 (izquierda) Engranajes dobles helicoidales tipo Sikes. La rueda grande
es de fundición. Los dientes son de la variedad continua; es decir, están tallados
hasta el centro de la rueda. El ángulo de la hélice es de 30°; ángulo de presión, 20°. La dureza de los dientes de los engranajes helicoidales simples y heli-
(Cortesía de Link-Belt Co., Chicago.)
coidales dobles tallados después del tratamiento térmico estará compren-
Fig. 14.6 (derecha) Engranaje doble helicoidal construido mediante pieza en bruto dida generalmente entre los límites de 210 y 300 Brinell para la rueda,
totalmente soldada. Para tallar los dientes hasta el centro como en la pieza repre- siendo la del piñón de 40 a 50 puntos Brinell más dura que' la rueda.
sentada en la figura 14.5, es necesaria una máquina eseecial. La separación en el La figura 14.7 representa una caja de engranajes helicoidales de doble
centro de la anchura de esta rueda dentada está prevista para dar salida a la herra- reducción.
mienta de corte. (Cortesía de Lukenweld Jnc., Coatesville, Pa.)

14.9 ENGRANAJES HELICOIDALES CRUZADOS. Los engranajes

14.8 ENGRANAJES HELICOIDALES DOBLES. Toda la explicación
anterior es aplicable a los engranajes helicoidales dobles, figs. 14.5 y 14.6.
El objeto de las hélices a derecha e izquierda es absorber el empuje axial
en el engranaje, eliminando así la necesidad de efectuado en los cojinetes.
A fin de repartir equitativamente la carga entre las dos partes del engra-
helicoidales montados sobre ejes no paralelos se llaman helicoidales
cruzados (antiguamente engranajes en espiral). Si imaginamos a ambos
engranajes trabajando conjuntamente (fig. 14.8) vemos que los dientes de
uno frotan de través en los del otro (de la misma manera que los filetes
de un tornillo sinfín frotan de través con 10$ dientes de la rueda engra-
528 ENGRANAJES HELICOIDALES [CAP. 14 529
§ 8] ENGRANAJES HELICOIDALES DOBLES

14.7 CARGA LíMITE DE DESGASTE. Buckingham [13.3] da la carga naje doble helicoidal, el eje está montado de modo que esté flotante en la
límite de desgaste para engranajes helicoidales sobre ejes paralelos, igual a ,dirección axial." Se emplean grandes ángulos de hélice, 30 a 45°; por
tanto, las fuerzas de empuje son suficientemente grandes para mantener
(14.3) ambos lados en contacto impulsor. La anchura de cara b en las ecuacio-
- bD.QK" (kg, o bien libras),
Fw - cos2..f nes (14.1), (14.2) Y (14.3) será la anchura activa; es decir, la anchura de
la ranura intermedia entre ambos lados (fig. 14.6) no debe estar incluida
donde los símbolos tienen el mismo significado que para los engranajes en b; b mínima = 4P. [véase ecuación (a) anterior]. ",
cilíndricos rectos, ..f es el ángulo de la hélice, K" está basada en el ángulo
de precisión cp" en el plano normal, y para hallar Q se utilizan los números
reales de dientes. El ,cálculo se realiza siguiendo el mismo plan detallado
para los engranajes cilíndricos rectos. Fig. 14.7 Caja de en-
granaje heJicoidal. Estos
dientes están fresados
después del tratamien-
to térmico; addendum
y dedendum desiguales;
altura completa. Las
ruedas pequeñas 50n
fabricadas de piezas en
bruto forjadas de ace-
ro 1045; la rueda más
grande es de acero mol-
deado recocido y trata-
do" térmicamente. Las
superficies de 10s- agu-
jeros ,de las ruedas son
de acabado por esme-
rilado dentro de estre-
chos, límites. (Cortesía
de Westinghouse Elec-
tric Corp., Pittsburgh.)
/
Rodamientos de
rodillos cónicos
Fig. 14.5 (izquierda) Engranajes dobles helicoidales tipo Sikes. La rueda grande
es de fundición. Los dientes son de la variedad continua; es decir, están tallados
hasta el centro de la rueda. El ángulo de la hélice es de 30°; ángulo de presión, 20°. La dureza de los dientes de los engranajes helicoidales simples y heli-
(Cortesía de Link-Belt Co., Chicago.)
coidales dobles tallados después del tratamiento térmico estará compren-
Fig. 14.6 (derecha) Engranaje doble helicoidal construido mediante pieza en bruto dida generalmente entre los límites de 210 y 300 Brinell para la rueda,
totalmente soldada. Para tallar los dientes hasta el centro como en la pieza repre- siendo la del piñón de 40 a 50 puntos Brinell más dura que' la rueda.
sentada en la figura 14.5, es necesaria una máquina eseecial. La separación en el La figura 14.7 representa una caja de engranajes helicoidales de doble
centro de la anchura de esta rueda dentada está prevista para dar salida a la herra- reducción.
mienta de corte. (Cortesía de Lukenweld Jnc., Coatesville, Pa.)

14.9 ENGRANAJES HELICOIDALES CRUZADOS. Los engranajes

14.8 ENGRANAJES HELICOIDALES DOBLES. Toda la explicación
anterior es aplicable a los engranajes helicoidales dobles, figs. 14.5 y 14.6.
El objeto de las hélices a derecha e izquierda es absorber el empuje axial
en el engranaje, eliminando así la necesidad de efectuado en los cojinetes.
A fin de repartir equitativamente la carga entre las dos partes del engra-
helicoidales montados sobre ejes no paralelos se llaman helicoidales
cruzados (antiguamente engranajes en espiral). Si imaginamos a ambos
engranajes trabajando conjuntamente (fig. 14.8) vemos que los dientes de
uno frotan de través en los del otro (de la misma manera que los filetes
de un tornillo sinfín frotan de través con 10$ dientes de la rueda engra-
 1
1

530 ENGRANAJES HELICOIDALES [CAP. 14 § 9] ENGRANAJES HELlCOIDALES CRUZADOS 531 I

nada con él), acción que es fundamentalmente diferente de la de los en· diámetros primitivos, sino de número de dientes, N" N2• La ecuación (c)
granajes sobre ejes paralelos en que solamente hay deslizamiento hacia aplicada al engranaje motor 1 y al conducido 2 da
arriba o hacia abajo del perfil. Teóricamente, el contacto sólo tiene lugar
en un punto y el frotamiento transversal es mucho mayor que el desli-
zamiento ascendente y descendente, de lo que resulta que la capacidad de
(g) Nl
7TDl cos ifll
Pcn
y N2 =-----"
cos
7TD2

Pcn
ifl2

nl W ll.T D2 cos ifl2

(b) mw = _ = --.:- "2
n2 W2 - N1 = Dl cos ifll '

y la distancia entre centros e = (D, + D2)/2. Para el caso usual,

1/;1 + =
2: = 9QO (fig. 14.9); así, cos 1/;2 = cos (90 - 1/;¡} = sen 1/; y
1/;2
cos 1/;, = cos (90 - 1/;2) sen 1/;2' Por tanto, para ejes perpendiculares, la
ecuación (h) se puede expresar en la forma

(i) m =-Wl = D2 sen ifll D2 tg ifll D2

p; = 90°]
Fig. 14.8 Engranajes helicoidales cruzados. w W2 Dl cos ifll Dl Dl tg ifl2'

Multiplíquense los términos centrales

por D,/D2 y obsérvese que
D,w¡jD2w2 = v,/v2 = tg 1/;1; análogamente,
utilizando el último término,
hallamos V2/V1 = tg 1/;2; donde v, y V2 son
las velocidades en la circunfe-
rencia primitiva del engranaje motor y del conducido, respectivamente.
La velocidad de frotamiento v,. tiene dirección tangencial y es Ve = V'¡
cos 1/;, = v,/cos 1/;2 (fig. 14.9);

mi' b
tales engranajes es relativamente pequeña, o sea poca potencia a velocidad Fig. 14.9 Engranajes helicoidales cruzados. .••••L. __ 1_ - -/-,
¡-!/t2A
razonable. Funcionando bajo carga ligera hasta que sea visible una línea Representación esquemática con indicación i\ Eje " /~ !/t,

brillante en el sentido de la longitud del diente, se incrementa sustancial-

mente la capacidad debido a que aumenta el área que soporta la carga
de los ángulos YI y 1/;,. La línea de trazos
representa el engranaje motor 1, conside- -Ll
Eje 11
I
• 1
ti,
2

I 11
y mejora las condiciones de lubricación de la superficie.
Los ejes pueden formar cualquier ángulo 2:, pero el más común es 90°,
rado sobre la parte superior de 2. La tan-
gente ab por O a la rueda 1 toma la posi-
l'I '2-
0'/1
, /1,
• ti, I .1.
1-
ción mil después de un giro de 180' de J.
./l ~
Y los ángulos de la hélice 1/;, (motor) y 1/;2 (conducido) pueden tener innu-
merables valores, ya sea a la izquierda o a la derecha, siendo las rela·
ciones [13.']
a'
1.../__

Hélices a la izquierda
---

~
X ,

"
\1'1

....•
La disposición de fuerzas sobre estos engranajes es análoga a la que
2: = 1/;, + 1/;2 o 2: = 1/;1-1/;2 en el capítulo 16 se describe detalladamente para el caso de engranajes de
[MISMOS SENTIDOS] [SENTIDOS CONTRARIOS]
tornillo sinfín; por consiguiente, la ecuación de su rendimiento se puede
Las condiciones para funcionamiento conjunto son que los engranajes deducir de la misma manera que en § 16.8. Adaptada a los engranajes
tengan el mismo paso circunferencial normal P e,,, el mismo módulo nor- helicoidales cruzados en ángulos rectos y con el mismo sentido de hélice,
mal M n (o bien el mismo paso diametral normal P dn) y el mismo ángulo se convierte en (f = coeficiente de rozamiento)
de presión t/>n. Cuando los ejes no son paralelos, la relación de veloci-
dad mw, que se define como velocidad angular (n. w) del engranaje motor (j) e = cot ifll = ------. [~= 90°]
dividida por la velocidad angular del conducido, no es una relación de [COS
cos q,n
q,n sen ifll -+ feos
cos ifll ¡frl]
fsen ifll cos q,n
COS q,n +
- f cot
tg ifll
ifll
 1
1

530 ENGRANAJES HELICOIDALES [CAP. 14 § 9] ENGRANAJES HELlCOIDALES CRUZADOS 531 I

nada con él), acción que es fundamentalmente diferente de la de los en· diámetros primitivos, sino de número de dientes, N" N2• La ecuación (c)
granajes sobre ejes paralelos en que solamente hay deslizamiento hacia aplicada al engranaje motor 1 y al conducido 2 da
arriba o hacia abajo del perfil. Teóricamente, el contacto sólo tiene lugar
en un punto y el frotamiento transversal es mucho mayor que el desli-
zamiento ascendente y descendente, de lo que resulta que la capacidad de
(g) Nl
7TDl cos ifll
Pcn
y N2 =-----"
cos
7TD2

Pcn
ifl2

nl W ll.T D2 cos ifl2

(b) mw = _ = --.:- "2
n2 W2 - N1 = Dl cos ifll '

y la distancia entre centros e = (D, + D2)/2. Para el caso usual,

1/;1 + =
2: = 9QO (fig. 14.9); así, cos 1/;2 = cos (90 - 1/;¡} = sen 1/; y
1/;2
cos 1/;, = cos (90 - 1/;2) sen 1/;2' Por tanto, para ejes perpendiculares, la
ecuación (h) se puede expresar en la forma

(i) m =-Wl = D2 sen ifll D2 tg ifll D2

p; = 90°]
Fig. 14.8 Engranajes helicoidales cruzados. w W2 Dl cos ifll Dl Dl tg ifl2'

Multiplíquense los términos centrales

por D,/D2 y obsérvese que
D,w¡jD2w2 = v,/v2 = tg 1/;1; análogamente,
utilizando el último término,
hallamos V2/V1 = tg 1/;2; donde v, y V2 son
las velocidades en la circunfe-
rencia primitiva del engranaje motor y del conducido, respectivamente.
La velocidad de frotamiento v,. tiene dirección tangencial y es Ve = V'¡
cos 1/;, = v,/cos 1/;2 (fig. 14.9);

mi' b
tales engranajes es relativamente pequeña, o sea poca potencia a velocidad Fig. 14.9 Engranajes helicoidales cruzados. .••••L. __ 1_ - -/-,
¡-!/t2A
razonable. Funcionando bajo carga ligera hasta que sea visible una línea Representación esquemática con indicación i\ Eje " /~ !/t,

brillante en el sentido de la longitud del diente, se incrementa sustancial-

mente la capacidad debido a que aumenta el área que soporta la carga
de los ángulos YI y 1/;,. La línea de trazos
representa el engranaje motor 1, conside- -Ll
Eje 11
I
• 1
ti,
2

I 11
y mejora las condiciones de lubricación de la superficie.
Los ejes pueden formar cualquier ángulo 2:, pero el más común es 90°,
rado sobre la parte superior de 2. La tan-
gente ab por O a la rueda 1 toma la posi-
l'I '2-
0'/1
, /1,
• ti, I .1.
1-
ción mil después de un giro de 180' de J.
./l ~
Y los ángulos de la hélice 1/;, (motor) y 1/;2 (conducido) pueden tener innu-
merables valores, ya sea a la izquierda o a la derecha, siendo las rela·
ciones [13.']
a'
1.../__

Hélices a la izquierda
---

~
X ,

"
\1'1

....•
La disposición de fuerzas sobre estos engranajes es análoga a la que
2: = 1/;, + 1/;2 o 2: = 1/;1-1/;2 en el capítulo 16 se describe detalladamente para el caso de engranajes de
[MISMOS SENTIDOS] [SENTIDOS CONTRARIOS]
tornillo sinfín; por consiguiente, la ecuación de su rendimiento se puede
Las condiciones para funcionamiento conjunto son que los engranajes deducir de la misma manera que en § 16.8. Adaptada a los engranajes
tengan el mismo paso circunferencial normal P e,,, el mismo módulo nor- helicoidales cruzados en ángulos rectos y con el mismo sentido de hélice,
mal M n (o bien el mismo paso diametral normal P dn) y el mismo ángulo se convierte en (f = coeficiente de rozamiento)
de presión t/>n. Cuando los ejes no son paralelos, la relación de veloci-
dad mw, que se define como velocidad angular (n. w) del engranaje motor (j) e = cot ifll = ------. [~= 90°]
dividida por la velocidad angular del conducido, no es una relación de [COS
cos q,n
q,n sen ifll -+ feos
cos ifll ¡frl]
fsen ifll cos q,n
COS q,n +
- f cot
tg ifll
ifll
 532 ENGRANAJES HELICOlDALES [CAP. 14

Para coeficientes de rozamiento, véase § 16.9. La literatura técnica

frecuentemente menciona el procedimiento aproximado de Buckingham [13.3]
de cálculo para una transmisión de potencia en particular, que puede con-
sultar el lector interesado; para más detalles sobre el proyecto de engra-
najes helicoidales cruzados, véase referencia (14.1).

14.10 CONCLUSIóN. Las transmisiones por engranajes helicoidales

".
son las más apropiadas para funcionamiento a altas velocidades; por esta
razón en este contexto son consideradas apropiadamente las discusiones
CAPíTULO 15
de los fenómenos relacionados con la velocidad expuestas en el capítulo 13.
Los ingenieros que tengan a su cargo el proyeéto de cajas comerciales de
engranajes para reducción o multiplicación de velocidad. deberán com-
probar sus cálculos con las especificaciones AGMA; véase referencia (14.4).
ENGRANAJES CóNICOS

15.1 INTRODUCCIóN. Los engranajes cónicos se emplean para co-

nectar ejes que se cortan, usualmente perpendiculares, aunque no necesa-
riamente (fig. 15.l). Los dientes de un engranaje cónico están sometidos
casi a la misma acción que los de los engranajes rectos y helicoidales; la
máxima carga total sobre un diente se calcula por la carga transmitida
más un incremento dinámico debido a las inexactitudes de perfil y de
espacio entre dientes, siendo el máximo esfuerzo' de compresión de la
superficie el criteÍ"icrprincipal de resistencia al desgaste. Como los engra-
najes cónicos son inherentemente no intercambiables, se les proyecta por
pares. En este capítulo se hace una breve mención de algunos engranajes
cónicos con dientes sesgados u oblicuos.

Fig. 15.1 Engranajes cónicos rectos.

(Cortesía de Link-BeIt Co., Chicago.)

15.2 NOMENCLATURA DE LOS ENGRANAJES CóNICOS. Los

dientes de un engranaje cónico están formados con respecto a un cono
primitivo en vez de respecto a un cilindro primitivo como en los engra-
najes cilíndricos rectoS. Los elementos del cono primitivo se cortan en el
vértice o centro del cono (fig. 15.2). CuaJ;ldo dos engranajes cónicos
están montados correctamente, sus vértices de cono son coincidentes. La
longitud de un elemento de cono primitivo se llama generatriz o distancia

L
 532 ENGRANAJES HELICOlDALES [CAP. 14

Para coeficientes de rozamiento, véase § 16.9. La literatura técnica

frecuentemente menciona el procedimiento aproximado de Buckingham [13.3]
de cálculo para una transmisión de potencia en particular, que puede con-
sultar el lector interesado; para más detalles sobre el proyecto de engra-
najes helicoidales cruzados, véase referencia (14.1).

14.10 CONCLUSIóN. Las transmisiones por engranajes helicoidales

".
son las más apropiadas para funcionamiento a altas velocidades; por esta
razón en este contexto son consideradas apropiadamente las discusiones
CAPíTULO 15
de los fenómenos relacionados con la velocidad expuestas en el capítulo 13.
Los ingenieros que tengan a su cargo el proyeéto de cajas comerciales de
engranajes para reducción o multiplicación de velocidad. deberán com-
probar sus cálculos con las especificaciones AGMA; véase referencia (14.4).
ENGRANAJES CóNICOS

15.1 INTRODUCCIóN. Los engranajes cónicos se emplean para co-

nectar ejes que se cortan, usualmente perpendiculares, aunque no necesa-
riamente (fig. 15.l). Los dientes de un engranaje cónico están sometidos
casi a la misma acción que los de los engranajes rectos y helicoidales; la
máxima carga total sobre un diente se calcula por la carga transmitida
más un incremento dinámico debido a las inexactitudes de perfil y de
espacio entre dientes, siendo el máximo esfuerzo' de compresión de la
superficie el criteÍ"icrprincipal de resistencia al desgaste. Como los engra-
najes cónicos son inherentemente no intercambiables, se les proyecta por
pares. En este capítulo se hace una breve mención de algunos engranajes
cónicos con dientes sesgados u oblicuos.

Fig. 15.1 Engranajes cónicos rectos.

(Cortesía de Link-BeIt Co., Chicago.)

15.2 NOMENCLATURA DE LOS ENGRANAJES CóNICOS. Los

dientes de un engranaje cónico están formados con respecto a un cono
primitivo en vez de respecto a un cilindro primitivo como en los engra-
najes cilíndricos rectoS. Los elementos del cono primitivo se cortan en el
vértice o centro del cono (fig. 15.2). CuaJ;ldo dos engranajes cónicos
están montados correctamente, sus vértices de cono son coincidentes. La
longitud de un elemento de cono primitivo se llama generatriz o distancia

L
534 ENGRANAJES CÓNICOS

de cono, dimensión L, en figura 15.2. Caras exteriores y caras de

fondo (fig. 15.1) significan lo mismo que antes. El cono formado por los
elementos de las caras exteriores se llama cono de cara o exterior; el
cono formado por los elementos de las caras de fondo se llama cono de
[CAP. 15
§ 2] NOMENCLATURA DE LOS ENGRANAJES

para referirse a la mayor sección del diente (fig. 15.2). El paso de un

engranaje cónico y el diámetro primitivo son los correspondientes
tremo mayor. El cono complementario es un cono imaginario cuyos
elementos son perpendiculares
al ex-

a los del cono primitivo en el extremo

CÓNICOS 535 1
fondo o de raíz. El ángulo formado entre un elemento primitivo y el
grande del diente. La longitud de un elemento de cono complementario
eje se llama ángulo primitivo (que no debe ser confundido con el ángu-
es la distancia de cono complementario, TI, en figura 15.2,
lo de paso de los engranajes rectos, § 13.4). Para el significado de los
El ángulo primitivo y se calcula como sigue (~ = ángulo entre ejes):
ángulos de fondo, de cara, de addendum y de dedendum, véase
figura 15.2.
Puesto que las dimensiones de la sección de un diente disminuyen ~ = 90°
tg
-- Ng -
')'g - Np
-m 9 tg Y
p
=-,1
mg
cuando dicha sección se aproxima al vértice del cono, no hay valores
únicos del paso, diámetro primitivo, addendum, dedendum, altura total,
sen ~ mg sen~
etcétera. Salvo otra indicación, sin embargo, estos nombres sólo se utilizan ~< 90°
tg ')'g = NJlfNg + cos ~ 1+ mg cos ~
Addendum
Dedendum
El ángulo primitivo del piñón Yv es igual a ~ - y,,; Np designa el
número de dientes del piñón, N o el número de dientes de la rueda. El
:(jQ
'<r~
ángulo de addendum rJ. y el ángulo de dedendum ú vienen dados por
~('4 • I Q'e
addendum dedendum
y ~= arc
~ ,,0<'0
l:l'-..<'o~ rJ. = arc tg d'lstanCIa
. d e cono tg -'istancia de cono

~
·s
-
" ,e~e
~/,
. ~r.•, 15.3 RESISTENCIA DE LOS DIENTES DE LOS ENGRANAJES
••• "'-.. '<1'''4 CóNICOS REcrOS. Un engranaje cónico recto (fig. 15.1) tiene dien-
Centro
del cono,=
~e Eje de la rueda "'-...:?y
----¿L tes cuyos perfiles se componen de segmentos o elementos de recta que
eS :~.-,
Q~ol-I" t '/,/ convergen en un punto en el vértice del cono. Como la fuerza ejercida en
• ':'''0 ~ ¡¡¡ • un diente de engranaje cónico varía de uno a otro punto en toda la an-

:,
•..
o
.¡: t'r:;.~
~~.::,

., .1: •.•
~ "O
el>
chura de la cara, tenemos que recurrir al cálculo para' determinar la resis-
,".$€.~
.e \~ .. Cono complementario tencia del diente en función de una fuerza que pueda ser calculada por la
><
.~
"O

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o r:
.:::
de cara A.~
cono~;:( .& ~ potencia y la velocidad (fig. 15.3). La fuerza diferencial dF.l actúa sobre
'"
"r
'='
un incrementodx de la cara a una distancia x del vértice del cono O.
.g C~no de f~ndo \.:
i5 Como dx es muy pequeña, la variación de la fuerza a lo largo de esta
longitud se puede despreciar y aplicar la ecuación de Lewis que para
este razonamiento consideramos para unidades inglesas; F = sb Y /P,I,
Angulo posterior
Ang~lo de addendum,a
AnguÍo de dedendum,ó (a ) dF
x
=--
sY dx
p' dx
1-- Dist~ncia de montaje
donde Pd.l' es el «paso diametral» en el incremento dx. Multiplicando amo'
bos miembros de (a) por T;,., el radio del engranaje a la distancia x desde O.
Fig. 15.2 Nomenclatura de engranajes cónicos. A fin de eliminar interferencia en se tendrá
las superficies cóncavas de enlace en los fondos de los extremos pequeños de los
dientes, la práctica más moderna consiste en tomear la cara cónica exterior parale-
lamente al cono de fondo de la rueda dentada conjugada; por consiguiente, sus
elementos no se cortan en el centro del cono, sino en un punto B, donde la línea
TxdFx =
ffSYrxdX ---o
Pdx
de trazos corta al eje.
La suma del, producto de todas las fuerzas elementales por sus radios,
534 ENGRANAJES CÓNICOS

de cono, dimensión L, en figura 15.2. Caras exteriores y caras de

fondo (fig. 15.1) significan lo mismo que antes. El cono formado por los
elementos de las caras exteriores se llama cono de cara o exterior; el
cono formado por los elementos de las caras de fondo se llama cono de
[CAP. 15
§ 2] NOMENCLATURA DE LOS ENGRANAJES

para referirse a la mayor sección del diente (fig. 15.2). El paso de un

engranaje cónico y el diámetro primitivo son los correspondientes
tremo mayor. El cono complementario es un cono imaginario cuyos
elementos son perpendiculares
al ex-

a los del cono primitivo en el extremo

CÓNICOS 535 1
fondo o de raíz. El ángulo formado entre un elemento primitivo y el
grande del diente. La longitud de un elemento de cono complementario
eje se llama ángulo primitivo (que no debe ser confundido con el ángu-
es la distancia de cono complementario, TI, en figura 15.2,
lo de paso de los engranajes rectos, § 13.4). Para el significado de los
El ángulo primitivo y se calcula como sigue (~ = ángulo entre ejes):
ángulos de fondo, de cara, de addendum y de dedendum, véase
figura 15.2.
Puesto que las dimensiones de la sección de un diente disminuyen ~ = 90°
tg
-- Ng -
')'g - Np
-m 9 tg Y
p
=-,1
mg
cuando dicha sección se aproxima al vértice del cono, no hay valores
únicos del paso, diámetro primitivo, addendum, dedendum, altura total,
sen ~ mg sen~
etcétera. Salvo otra indicación, sin embargo, estos nombres sólo se utilizan ~< 90°
tg ')'g = NJlfNg + cos ~ 1+ mg cos ~
Addendum
Dedendum
El ángulo primitivo del piñón Yv es igual a ~ - y,,; Np designa el
número de dientes del piñón, N o el número de dientes de la rueda. El
:(jQ
'<r~
ángulo de addendum rJ. y el ángulo de dedendum ú vienen dados por
~('4 • I Q'e
addendum dedendum
y ~= arc
~ ,,0<'0
l:l'-..<'o~ rJ. = arc tg d'lstanCIa
. d e cono tg -'istancia de cono

~
·s
-
" ,e~e
~/,
. ~r.•, 15.3 RESISTENCIA DE LOS DIENTES DE LOS ENGRANAJES
••• "'-.. '<1'''4 CóNICOS REcrOS. Un engranaje cónico recto (fig. 15.1) tiene dien-
Centro
del cono,=
~e Eje de la rueda "'-...:?y
----¿L tes cuyos perfiles se componen de segmentos o elementos de recta que
eS :~.-,
Q~ol-I" t '/,/ convergen en un punto en el vértice del cono. Como la fuerza ejercida en
• ':'''0 ~ ¡¡¡ • un diente de engranaje cónico varía de uno a otro punto en toda la an-

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chura de la cara, tenemos que recurrir al cálculo para' determinar la resis-
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un incrementodx de la cara a una distancia x del vértice del cono O.
.g C~no de f~ndo \.:
i5 Como dx es muy pequeña, la variación de la fuerza a lo largo de esta
longitud se puede despreciar y aplicar la ecuación de Lewis que para
este razonamiento consideramos para unidades inglesas; F = sb Y /P,I,
Angulo posterior
Ang~lo de addendum,a
AnguÍo de dedendum,ó (a ) dF
x
=--
sY dx
p' dx
1-- Dist~ncia de montaje
donde Pd.l' es el «paso diametral» en el incremento dx. Multiplicando amo'
bos miembros de (a) por T;,., el radio del engranaje a la distancia x desde O.
Fig. 15.2 Nomenclatura de engranajes cónicos. A fin de eliminar interferencia en se tendrá
las superficies cóncavas de enlace en los fondos de los extremos pequeños de los
dientes, la práctica más moderna consiste en tomear la cara cónica exterior parale-
lamente al cono de fondo de la rueda dentada conjugada; por consiguiente, sus
elementos no se cortan en el centro del cono, sino en un punto B, donde la línea
TxdFx =
ffSYrxdX ---o
Pdx
de trazos corta al eje.
La suma del, producto de todas las fuerzas elementales por sus radios,
536 ENGRANAJES CÓNICOS [CAP. 15 § 3] RESISTENCIA DE LOS DIENTES DE LOS ENGRANAJES CÓNICOS RECTOS 537

o sea f r xdF:r es igual al momento de torsión T transmitido por el engra- en que s, y, r, p,¡ y L son constantes en un engranaje particular; r es el
naje. Por consiguiente. radio primitivo del engranaje. P,¡ el paso diametral y L la distancia de
cono o longitud de la generatriz. Como el origen de coordenadas es O,
(b) T--- en (e) los límites de la integración deben ser de (L-b) a L para incluir
- JSYr:: dx
Paz' toda la cara b. Entonces la integración da -
Como todos los elementos del diente de un engranaje cónico recto con-
vergen en el vértice del cono Q, el espesor circunferencial y por consi- (f)
T = PaL2
sYr [x3]L
3 L-I> = SYfb[1
Pa __ ~L + ~].
3L2"-
guiente el paso circunferencial varían proporcionalmente a la distancia
Aunque los dientes pueden ser perfectamente calculados mediante esta
Perfil normal
visto en esta ecuación. se acostumbra a utilizar la fuerza F obtenida por la ecuaCión de
dirección potencia para la velocidad en la circunferencia primitiva en el extremo
Juego constante cuando grande. Dividiendo ambos miembros de (f) por el radio r en el extremo
el cono de cara es paralelo grande, hallamos F en la forma
al cono de fondo 2
Rueda
equivalente (g)
Tr = F = sYb L + ~].
Pd [1 _ ~ 3L2

Elemento complementario El último término incluido entre corchetes es despreciable cuando

del cono b""" L/3; entonces resulta, para unidades inglesas (F. en libras; s en psi;
b y L en pulgadas; Pd en pulg-I),

(15.1') F. = sYb(L-b)
PdL ,-
Fig. 15.3 Resistencia de los dientes de engranaje cónico. El valor del factor de
forma Y depende de la forma del diente en el plano normal a un elemento pri- y en unidades métricas resulta análogamente (F. en kg; s en kg/cm2; byL
mitivo. La teoria de la ecuación (f) se aparta ligeramente cuando se usa un juego
constante. en centímetros; M en milímetros).

(15.1) F = sYbM(L-b)
• 25,4 XL'
desde O. Así, Pccr/Pc = x/L, siendo Pr.c el paso circunferencial a la distan-
cia x del vértice del cono. Como el «paso diametral» varía de modo inver- donde F. representa la carga o resistencia del diente, despreciando la
samente proporcional al paso circunferencial, tenemos concentración de esfuerzos. Puesto que es prácticamente imposible obtener
una distribución de carga como la arriba supuesta. la práctica moderna
(e) --=--=-,
Pe::
Pe L
Pd

Pd::
X
o
Pd:: = Pd (~).
en el cálculo de engranajes cónicos se basa en el contacto localizado, como
indica la figura 15.9. Por otra parte, existen relaciones bien conocidas
Por otra parte, por los triángulos semejantes de la figura 15.3 tenemos entre b- y L (S 15.4), de modo que puede ser estimado de modo general
la proporción el factor (L-b)/L.

r:z: x 15.4 PROPORCIONES DEL DIENTE EN ENGRANAJES CóNICOS.

o
(d)
-¡-L' r:z: = r (~). En los engranajes cónicos los dientes son generados para que tengan buena
acción conjugada. Como estos engranajes no son intercambiables y puesto
Sustituyendo los valores de P,'.c y rx deducidos de (e) y (d) en (b), que el proceso de generación es adaptable, se usan formas de diente con
obtenemos
addendum desigual (15_1]. Las propiedades deseadas en los engranajes son
funcionamiento silencioso, resistencia y duración. Un buen proyecto cine-
(e) __ 2
T - PdL2
sYr fX dx,
mático puede contribuir sustancialmente al funcionamiento silencioso. Se
536 ENGRANAJES CÓNICOS [CAP. 15 § 3] RESISTENCIA DE LOS DIENTES DE LOS ENGRANAJES CÓNICOS RECTOS 537

o sea f r xdF:r es igual al momento de torsión T transmitido por el engra- en que s, y, r, p,¡ y L son constantes en un engranaje particular; r es el
naje. Por consiguiente. radio primitivo del engranaje. P,¡ el paso diametral y L la distancia de
cono o longitud de la generatriz. Como el origen de coordenadas es O,
(b) T--- en (e) los límites de la integración deben ser de (L-b) a L para incluir
- JSYr:: dx
Paz' toda la cara b. Entonces la integración da -
Como todos los elementos del diente de un engranaje cónico recto con-
vergen en el vértice del cono Q, el espesor circunferencial y por consi- (f)
T = PaL2
sYr [x3]L
3 L-I> = SYfb[1
Pa __ ~L + ~].
3L2"-
guiente el paso circunferencial varían proporcionalmente a la distancia
Aunque los dientes pueden ser perfectamente calculados mediante esta
Perfil normal
visto en esta ecuación. se acostumbra a utilizar la fuerza F obtenida por la ecuaCión de
dirección potencia para la velocidad en la circunferencia primitiva en el extremo
Juego constante cuando grande. Dividiendo ambos miembros de (f) por el radio r en el extremo
el cono de cara es paralelo grande, hallamos F en la forma
al cono de fondo 2
Rueda
equivalente (g)
Tr = F = sYb L + ~].
Pd [1 _ ~ 3L2

Elemento complementario El último término incluido entre corchetes es despreciable cuando

del cono b""" L/3; entonces resulta, para unidades inglesas (F. en libras; s en psi;
b y L en pulgadas; Pd en pulg-I),

(15.1') F. = sYb(L-b)
PdL ,-
Fig. 15.3 Resistencia de los dientes de engranaje cónico. El valor del factor de
forma Y depende de la forma del diente en el plano normal a un elemento pri- y en unidades métricas resulta análogamente (F. en kg; s en kg/cm2; byL
mitivo. La teoria de la ecuación (f) se aparta ligeramente cuando se usa un juego
constante. en centímetros; M en milímetros).

(15.1) F = sYbM(L-b)
• 25,4 XL'
desde O. Así, Pccr/Pc = x/L, siendo Pr.c el paso circunferencial a la distan-
cia x del vértice del cono. Como el «paso diametral» varía de modo inver- donde F. representa la carga o resistencia del diente, despreciando la
samente proporcional al paso circunferencial, tenemos concentración de esfuerzos. Puesto que es prácticamente imposible obtener
una distribución de carga como la arriba supuesta. la práctica moderna
(e) --=--=-,
Pe::
Pe L
Pd

Pd::
X
o
Pd:: = Pd (~).
en el cálculo de engranajes cónicos se basa en el contacto localizado, como
indica la figura 15.9. Por otra parte, existen relaciones bien conocidas
Por otra parte, por los triángulos semejantes de la figura 15.3 tenemos entre b- y L (S 15.4), de modo que puede ser estimado de modo general
la proporción el factor (L-b)/L.

r:z: x 15.4 PROPORCIONES DEL DIENTE EN ENGRANAJES CóNICOS.

o
(d)
-¡-L' r:z: = r (~). En los engranajes cónicos los dientes son generados para que tengan buena
acción conjugada. Como estos engranajes no son intercambiables y puesto
Sustituyendo los valores de P,'.c y rx deducidos de (e) y (d) en (b), que el proceso de generación es adaptable, se usan formas de diente con
obtenemos
addendum desigual (15_1]. Las propiedades deseadas en los engranajes son
funcionamiento silencioso, resistencia y duración. Un buen proyecto cine-
(e) __ 2
T - PdL2
sYr fX dx,
mático puede contribuir sustancialmente al funcionamiento silencioso. Se
538 § 5] FACfOR DE NORMA 539
ENGRANAJES CÓNICOS [CAP. 15

aumenta el addendum del piñón y se disminuye su dedendum, § 13.34, Si los dientes del engranaje cónico están cortados con fresadora, pueden
eliminando parcial o totalmente las condiciones de interferencia y los ser de tipo intercambiable pero inexactos; en este caso, se supone que la
flancos de dientes· más estrechos en el fondo que en el círculo primitivo, carga dinámica es Fd = F¡(600 + 3,28vm)/600, en kg con Vm en mpm
pero conservando la altura o profundidad de trabajo en 2M/lO centíme- [o bien Fd = Ft(600 + vm)600 en libras con Vm en fpm] y se hace F.;::"" Fd.
tros (o bien en pulgadas, 2/Pd) para engranajes cónicos rectos y del tipo como arriba se indica, siendo Y elegido para la carga en la punta. Tam-
Zerol (tabla 15.1). Aunque es posible obtener engranajes cónicos con otros bién se tiene que Vm en el extremo grande debe ser menor que 330 mpm
ángulos de presión (14 ~o, I7 ~o, etc.), se ha adoptado cp = 200 como (o bien 1000 fpm).
valor normalizado en favor de la simplificación. La combinación de de-
dendums acortados en el piñón y el ángulo de presión de 20° parece que
constituye una avenencia cinemática razonablemente buena. La acción
.,'
de rebajo o estrechamiento aumenta con la. relación de velocidad, puesto ~
que está rebajada una proporción mayor del ángulo de acción lo que 0$'/
<;o' ,,>\..•• ~
contribuye al funcionamiento silencioso (uniformidad) .
.;j ,,/
Los engranajes cónicos en espiral, § 15.11, tienen una altura de trabajo
l'o<;OO/~
B~
de 1,7M/1Ocm (o bien, en pulgadas, 1,7/Pd) a causa de que el ángulo de la
espiral de 25° reduce la anchura de las caras planas exteriores y los dien-
tes más cortos contrarrestan este efecto (§ 14.4). Fig. 15.4
Las anchuras de cara que deben ser observadas en el procedimiento
de cálculo que se describirá son:
Sin embargo, si se emplean dientes de addendum desigual exactamente
Engranajes cónicos rectos y en espiral: máximo de L73-0 de M generados, es adecuado suponer que la carga está compartida por dos
(módulo) centímetros (o bien IO/Pd pulgadas), tomando el que dientes hasta que se establece para un diente el contacto en la proximidad
sea menor; se recomienda b = 0,3L. del punto medio del perfil, como se explica para los engranajes cilíndricos
Engranajes Zerol (fig. 15.10): máximo de 0,275L o de M (módulo rectos, punto en el cual el valor de Y es considerablemente mayor que
milímetros) centímetros (o bien IO/Pd pulgadas), tomando el .cuando la carga está aplicada en la punta, pero hay otros factores; véase
que sea menor; b recomendada = 0,25L. el factor de geometría J, § 15.7.

15.5 FACTOR DE FORMA. Mirando en dirección paralela al eje de 15.6 CARGA DINÁMICA PARA ENGRANAJES CóNICOS GENE-
un engranaje cónico (fig. 15.3), se ve el diente escorzado. El valor de Y RADOS. Admitiremos que los cálculos que siguen para los dientes de
en la ecuación (15.1) depende de la forma del perfil normal a un elemento engranaje cónico sirven para explicar el procedimiento AGMA, aunque
del cono primitivo; si este perfil es de tipo intercambiable, el valor de Y habrá que realizar reajustes de poca importancia a fin de amoldarse con
se debe elegir en la tabla AT 24 de acuerdo con el número equivalente nuestro punto de vista sobre carga dinámica. La carga dinámica se calcu-
de dientes Ne (llamado también formativo o virtual). El engranaje equi- la por
valente tiene un radio igual al radio del cono complementario rb (fig. 15.4)
con un paso igual al paso en el extremo grande. Así, para el piñón,
(15.2) Fd = (VF)N.!KmF" kg (o bien kips, según sistema
',. unidades empleadas)
10 . 2rb 20rpL
(h) ·Nep = donde la .carga transmitida F, = 4500 CV/,rm kg (o bien Ft = 33000
M Mro CV/vm lb) y v", = rrDn mpm (o bien fpm) es la velocidad en la circun-
ferencia primitiva en el extremo grande, y Km = coeficiente de distribu-
(h') Nep = 2r 1,,,,-
P - --~
2rpLPd
Tu "
ción de carga, asociado al cálculo de Fd por razones de comodidad. Se
dan [13.1.10.1] medios fáciles para la determinación de Km cuando son co-
donde hemos utilizado rb deducido de r,,fL = rp/r'l Y L = (r/ + r/)112, nocidas las deformaciones de la rueda y del piñón; los engranajes cónicos
como se ve en la figura 15.4. El número equivalente de dientes para la son sensibles a la desalineación, incluyendo la debida a deformación. La
rueda Neo = 20rllL/Mrp (o bien Neo = 2rgLP,,jr,,) se halla de modo análogo. experiencia ha demostrado que la vida de los engranajes cónicos aumenta
538 § 5] FACfOR DE NORMA 539
ENGRANAJES CÓNICOS [CAP. 15

aumenta el addendum del piñón y se disminuye su dedendum, § 13.34, Si los dientes del engranaje cónico están cortados con fresadora, pueden
eliminando parcial o totalmente las condiciones de interferencia y los ser de tipo intercambiable pero inexactos; en este caso, se supone que la
flancos de dientes· más estrechos en el fondo que en el círculo primitivo, carga dinámica es Fd = F¡(600 + 3,28vm)/600, en kg con Vm en mpm
pero conservando la altura o profundidad de trabajo en 2M/lO centíme- [o bien Fd = Ft(600 + vm)600 en libras con Vm en fpm] y se hace F.;::"" Fd.
tros (o bien en pulgadas, 2/Pd) para engranajes cónicos rectos y del tipo como arriba se indica, siendo Y elegido para la carga en la punta. Tam-
Zerol (tabla 15.1). Aunque es posible obtener engranajes cónicos con otros bién se tiene que Vm en el extremo grande debe ser menor que 330 mpm
ángulos de presión (14 ~o, I7 ~o, etc.), se ha adoptado cp = 200 como (o bien 1000 fpm).
valor normalizado en favor de la simplificación. La combinación de de-
dendums acortados en el piñón y el ángulo de presión de 20° parece que
constituye una avenencia cinemática razonablemente buena. La acción
.,'
de rebajo o estrechamiento aumenta con la. relación de velocidad, puesto ~
que está rebajada una proporción mayor del ángulo de acción lo que 0$'/
<;o' ,,>\..•• ~
contribuye al funcionamiento silencioso (uniformidad) .
.;j ,,/
Los engranajes cónicos en espiral, § 15.11, tienen una altura de trabajo
l'o<;OO/~
B~
de 1,7M/1Ocm (o bien, en pulgadas, 1,7/Pd) a causa de que el ángulo de la
espiral de 25° reduce la anchura de las caras planas exteriores y los dien-
tes más cortos contrarrestan este efecto (§ 14.4). Fig. 15.4
Las anchuras de cara que deben ser observadas en el procedimiento
de cálculo que se describirá son:
Sin embargo, si se emplean dientes de addendum desigual exactamente
Engranajes cónicos rectos y en espiral: máximo de L73-0 de M generados, es adecuado suponer que la carga está compartida por dos
(módulo) centímetros (o bien IO/Pd pulgadas), tomando el que dientes hasta que se establece para un diente el contacto en la proximidad
sea menor; se recomienda b = 0,3L. del punto medio del perfil, como se explica para los engranajes cilíndricos
Engranajes Zerol (fig. 15.10): máximo de 0,275L o de M (módulo rectos, punto en el cual el valor de Y es considerablemente mayor que
milímetros) centímetros (o bien IO/Pd pulgadas), tomando el .cuando la carga está aplicada en la punta, pero hay otros factores; véase
que sea menor; b recomendada = 0,25L. el factor de geometría J, § 15.7.

15.5 FACTOR DE FORMA. Mirando en dirección paralela al eje de 15.6 CARGA DINÁMICA PARA ENGRANAJES CóNICOS GENE-
un engranaje cónico (fig. 15.3), se ve el diente escorzado. El valor de Y RADOS. Admitiremos que los cálculos que siguen para los dientes de
en la ecuación (15.1) depende de la forma del perfil normal a un elemento engranaje cónico sirven para explicar el procedimiento AGMA, aunque
del cono primitivo; si este perfil es de tipo intercambiable, el valor de Y habrá que realizar reajustes de poca importancia a fin de amoldarse con
se debe elegir en la tabla AT 24 de acuerdo con el número equivalente nuestro punto de vista sobre carga dinámica. La carga dinámica se calcu-
de dientes Ne (llamado también formativo o virtual). El engranaje equi- la por
valente tiene un radio igual al radio del cono complementario rb (fig. 15.4)
con un paso igual al paso en el extremo grande. Así, para el piñón,
(15.2) Fd = (VF)N.!KmF" kg (o bien kips, según sistema
',. unidades empleadas)
10 . 2rb 20rpL
(h) ·Nep = donde la .carga transmitida F, = 4500 CV/,rm kg (o bien Ft = 33000
M Mro CV/vm lb) y v", = rrDn mpm (o bien fpm) es la velocidad en la circun-
ferencia primitiva en el extremo grande, y Km = coeficiente de distribu-
(h') Nep = 2r 1,,,,-
P - --~
2rpLPd
Tu "
ción de carga, asociado al cálculo de Fd por razones de comodidad. Se
dan [13.1.10.1] medios fáciles para la determinación de Km cuando son co-
donde hemos utilizado rb deducido de r,,fL = rp/r'l Y L = (r/ + r/)112, nocidas las deformaciones de la rueda y del piñón; los engranajes cónicos
como se ve en la figura 15.4. El número equivalente de dientes para la son sensibles a la desalineación, incluyendo la debida a deformación. La
rueda Neo = 20rllL/Mrp (o bien Neo = 2rgLP,,jr,,) se halla de modo análogo. experiencia ha demostrado que la vida de los engranajes cónicos aumenta
540 15
ENGRANAJES CÓNICOS [CAP. § 6] CARGA DINÁMICA PARA ENGRANAJES CÓNICOS GENERADOS 541

con la rigidez del montaje. A falta de un conocimiento concreto, los piñones cónicos en espiral de la misma capacidad, lo que hace posible
valores se eligen como sigue [13.I,I:1.34J: utilizar un eje mayor en el piñón hipoide que en el piñón en espiral.

Ambos engranajes montados entre dos so. lS.7 RESISTENCIA NOMINAL DE LOS ENGRANAJES CóNICOS.
portes (fig. 15.18) . K,•• =.1 a 1,1 La ecuación de resistencia para igualar a Fd en la ecuación (15.~) es [13.lJ:
Un engranaje montado entre dos soportes,
el otro no . K,•• = 1,1 a 1,25
Ambos engranajes montados en voladizo. K •• = 1,25 a 1,4
para unidades métricas,
"
(15.3) sdbJM K, kg;
F. = --10- - K.KtK,.
N" = coeficiente de servicio, elegido en la tabla 15.2, y VF = coefi-
ciente de velocidad. Se utiliza VF = 1 si el incremento dinámico es des- o bien, para unidades inglesas,
preciable. Para engranajes córncos rectos comerciales se utiliza el coeficien-
sdbJ KI .
te dado en la ecuación (n), § 13.15, que es: (15.3') F• = -P-,1 K.'lK Kl'
t klpS,
en unidades métricas, v,,, en mpm,
donde --menos
10
K. 80.50
más424
0,982
2,5
1,00 12
0,76 =3coeficiente de tamaño; para engranajes cónicos se elige
10,50
60.71
20,84
30.629
0,826
0,749
0.698
0,59
0.558
0,581
0,64
0.56 K, de
VF = K.:K.: + V,••l/2 acuerdo con el. módulo M (o bien el paso diametral P d):
(i) para27,6
ecuación (15.3')
27.6 ;
[DIENTES RECTOS] M:
Pd:
para ecuación (15.3)

en unidades inglesas. v,•• en fpm,

(i') VF = 50 +50 V",I/2 [DiENTES REcms]

Para engranajes cónicos en espiral de calidad comercial:

en unidades métricas, v,,, en mpm •

K, = coeficiente de duración o vida útil para resistencia; para vida

()• +
VF _- [ 43,1 43.1 V",I/2 ] 1/2.
'
[DIENTES EN ESPIRAL]
indefinida, 6 X 101 cieJos o más, se utiliza Kl = 1; para 106 ciclos, Kl = 1,4;
para 105 ciclos, K, = 2,1; para lO" ciclos, Kl = 3,1; para 103 ciclos,
en unidades inglesas, v,,, en fpm,
K, =4,6.
(n K, = coeficiente de temperatura; se utiliza la unidad si tO C 70° C <
VF =[ 78 +
78.v..",1/2 ] 1/2 .
[DIENTES EN ESPIRAL)
(o bien tO F <
160° F); es un valor aceptable Kt = (275 + tO C)/345
[o bien Kt = (460 +
tO F)/620, para ecuación 15.3'].
Los engranajes cónicos rectos y Zerol no se deben utilizar cuando la K, = coeficiente de seguridad funcional; para un fallo en cada 3,
velocidad en la circunferencia primitiva es mayor de unos 300 mpm K,=0.75; para 1en 100, K,= 1,12; para alta seguridad funcional,
(o bien 1000 fpm) [15.1). Los engranajes cónicos en espiral (fig. 15.U) y los Kr = 1,5 o más; para la máxima seguridad. K, = 3.
engranajes hipoides (fig. 15.13) son recomendables cuando la velocidad en J = coeficiente geométrico para resistencia, figura 15.5 para engranajes
la circunferencia primitiva excede de 300 mpm (o bien 1000 fpm) ci cuan- cónicos de dientes rectos *, fig. 15.6 para engranajes córneos de dientes en
do las velocidades angulares exceden de 1000 rpm. Naturalmente, también espiral, con"" = 35°; ángulo de presión 20°, ángulo entre ejes 90°. 1 tiene
se pueden utilizar para velocidades menores cuando es importante que el en cuenta el factor de forma Y. el coeficiente de reducción de resistencia K"
funcionamiento sea silencioso. Cuando la velocidad en la circunferencia el efecto de la carga radial, el reparto o distribución de la carga (me), la
primitiva es mayor de 2400 mpm (o bien 8000 fpm), los dientes deben
ser rectificados después de endurecidos. A causa de las diferencias entre * Los engranajes cónicos de dientes rectos generados se denominan engranajes Co-
niflex. y sus dientes tienen un área localizada de contacto, siendo superiores a los otros.
los ángulos de la espiral. los piñones hipoides son más grandes que los Véase §- 15.10. (N. del T.)
540 15
ENGRANAJES CÓNICOS [CAP. § 6] CARGA DINÁMICA PARA ENGRANAJES CÓNICOS GENERADOS 541

con la rigidez del montaje. A falta de un conocimiento concreto, los piñones cónicos en espiral de la misma capacidad, lo que hace posible
valores se eligen como sigue [13.I,I:1.34J: utilizar un eje mayor en el piñón hipoide que en el piñón en espiral.

Ambos engranajes montados entre dos so. lS.7 RESISTENCIA NOMINAL DE LOS ENGRANAJES CóNICOS.
portes (fig. 15.18) . K,•• =.1 a 1,1 La ecuación de resistencia para igualar a Fd en la ecuación (15.~) es [13.lJ:
Un engranaje montado entre dos soportes,
el otro no . K,•• = 1,1 a 1,25
Ambos engranajes montados en voladizo. K •• = 1,25 a 1,4
para unidades métricas,
"
(15.3) sdbJM K, kg;
F. = --10- - K.KtK,.
N" = coeficiente de servicio, elegido en la tabla 15.2, y VF = coefi-
ciente de velocidad. Se utiliza VF = 1 si el incremento dinámico es des- o bien, para unidades inglesas,
preciable. Para engranajes córncos rectos comerciales se utiliza el coeficien-
sdbJ KI .
te dado en la ecuación (n), § 13.15, que es: (15.3') F• = -P-,1 K.'lK Kl'
t klpS,
en unidades métricas, v,,, en mpm,
donde --menos
10
K. 80.50
más424
0,982
2,5
1,00 12
0,76 =3coeficiente de tamaño; para engranajes cónicos se elige
10,50
60.71
20,84
30.629
0,826
0,749
0.698
0,59
0.558
0,581
0,64
0.56 K, de
VF = K.:K.: + V,••l/2 acuerdo con el. módulo M (o bien el paso diametral P d):
(i) para27,6
ecuación (15.3')
27.6 ;
[DIENTES RECTOS] M:
Pd:
para ecuación (15.3)

en unidades inglesas. v,•• en fpm,

(i') VF = 50 +50 V",I/2 [DiENTES REcms]

Para engranajes cónicos en espiral de calidad comercial:

en unidades métricas, v,,, en mpm •

K, = coeficiente de duración o vida útil para resistencia; para vida

()• +
VF _- [ 43,1 43.1 V",I/2 ] 1/2.
'
[DIENTES EN ESPIRAL]
indefinida, 6 X 101 cieJos o más, se utiliza Kl = 1; para 106 ciclos, Kl = 1,4;
para 105 ciclos, K, = 2,1; para lO" ciclos, Kl = 3,1; para 103 ciclos,
en unidades inglesas, v,,, en fpm,
K, =4,6.
(n K, = coeficiente de temperatura; se utiliza la unidad si tO C 70° C <
VF =[ 78 +
78.v..",1/2 ] 1/2 .
[DIENTES EN ESPIRAL)
(o bien tO F <
160° F); es un valor aceptable Kt = (275 + tO C)/345
[o bien Kt = (460 +
tO F)/620, para ecuación 15.3'].
Los engranajes cónicos rectos y Zerol no se deben utilizar cuando la K, = coeficiente de seguridad funcional; para un fallo en cada 3,
velocidad en la circunferencia primitiva es mayor de unos 300 mpm K,=0.75; para 1en 100, K,= 1,12; para alta seguridad funcional,
(o bien 1000 fpm) [15.1). Los engranajes cónicos en espiral (fig. 15.U) y los Kr = 1,5 o más; para la máxima seguridad. K, = 3.
engranajes hipoides (fig. 15.13) son recomendables cuando la velocidad en J = coeficiente geométrico para resistencia, figura 15.5 para engranajes
la circunferencia primitiva excede de 300 mpm (o bien 1000 fpm) ci cuan- cónicos de dientes rectos *, fig. 15.6 para engranajes córneos de dientes en
do las velocidades angulares exceden de 1000 rpm. Naturalmente, también espiral, con"" = 35°; ángulo de presión 20°, ángulo entre ejes 90°. 1 tiene
se pueden utilizar para velocidades menores cuando es importante que el en cuenta el factor de forma Y. el coeficiente de reducción de resistencia K"
funcionamiento sea silencioso. Cuando la velocidad en la circunferencia el efecto de la carga radial, el reparto o distribución de la carga (me), la
primitiva es mayor de 2400 mpm (o bien 8000 fpm), los dientes deben
ser rectificados después de endurecidos. A causa de las diferencias entre * Los engranajes cónicos de dientes rectos generados se denominan engranajes Co-
niflex. y sus dientes tienen un área localizada de contacto, siendo superiores a los otros.
los ángulos de la espiral. los piñones hipoides son más grandes que los Véase §- 15.10. (N. del T.)
 1

542 ENGRANAJES CÓNICOS [CAP. 15 § 7] RESISTENCIA NOMINAL DE LOS ENGRANAJES CÓNICOS GENERADOS 543

TABLA 15.1 DIMENSIONES DE DIENTE PARA para ecuación (15.3)

ENGRANAJES OONICOS RECTOS y ZEROL
Sd kg/cm2: 770 840 985 1055 1335 1615 1755 2110
El addendum de la rueda es en centímetros a'l = A . M/IO (o bien, en pulgadas,
ay = A/P,,); del piñón, en centímetros, a = (2M/lO) - a{/ (o bien, en pulgadas, para ecuación (15.3')
a = 2/P" - a{/) donde A está tomada de la tabla presente. Altura completa en cen- 11 12 14 15 19 23 25 30
s" ksi:
tímetros = (2,188M/IO) + 0,005 (o bien, en pulgadas;= (2,188/P,,) + 0,002 pulgadas];
altura de trabajo en centímetros = 2M/lO (o bien, en pulgadas = 2/P,,). Deden- Re = 55-63 es para dientes cementados. Templados por flameado o
dum = altura completn - addcndum.
Para fines dc dibujo solamente, se puede considerar que los dientes de la
inducción con concavidades de enlace de fondo no endurecidas, superficie
rueda y del piñón son de igual espesor medidos a mitad de distancia entre la cara 450-500 BHN, s" = 950 kg/cm2 (o bien s" = 13,5 ksi). Para hierro fun-
superior y exterior y la cara inferior del fondo del diente. Los valores aproximados dido: clase 20, 190 kg/cm2 (o bien 2,7 ksi); clase 30, 320 kgjcm2 (o bien
correspondientes a los engranajes cónicos en espiral se pueden obtener multipli- 4,6 ksi); clase 40, 490 kg/cm2 (o bien 7 ksi). Para hierro nodular se utiliza
cando' estos valores por 0,85.
el valor correspondiente al acero del mismo BHN menos un 10 %.
Compárese (15.3) con la ecuación de resistencia (15.1) y véase cuáles
1,76 I
RELACIONES
1,65
1,31 . 0,920aa4,82
2.41
0,950
0,600
1,00
1,23
1,11
0,660
1,12
0,6401,89
1,82
1,21 AADe
DE ENGRANAJE RELACIONES
3,05 0,830
0,840
1,25
0,960
0,750
0,970
1,000
1,45
1,52
1,48
1,02
0,850
0,580
0,620
0,930
0,700
0,670
0,910
0,900
0,890
0,880
0,6102,58
1,03
1,04
1,05
1,42
0,820
1,70
1,09
0,650
1,82
1,89
1,17
1,14
1,15
1,06
0,790
0,800
0,550
0,560
0,8703,41
0,630
2,16
1,19
2,16
2,58
1,27
0,760
0,980
0,740
0,990
1,60
0,590
0,690
0,680
2,06
0,940
0,810
0,710
0,570
1,65
0,860
2,781,45
1,52
1,48
1,56
1,70
1,97
1,60
2,78
1,56-.
1,29
1,76
1,97
6,81
1,33
1,36
1,08
2,27
3,41
4,82
3,943,05
3,94
2,06I _ -'0,720.
-.2,41
2,27 0,730
I
0.
son los coeficientes que no intervienen en la teoría de resistencia. Para
I
I que no haya fractura F. "7 F". Obsérvese que cada engranaje tiene su coe-
I ficiente geométrico J; efectúese la comprobación y el cálculo para el diente
'1
con menor valor.

TABLA 15.2 COEFICIENTES DE SERVICIO N,t, ENGRANAJES OONICOS

Para transmisiones multiplicadoras de velocidad, sumar 0,01 mv' a los coeficientes
. indicados [1"'].
Los ejemplos del carácter de carga que se indican son solamente indicativos. Véase
. también § 13.18.

CHOQUE
CHOQUE
MODERAOO
FUERTE
UNIFORME (Ventiladores
(Trituradoras
(máquinas de ló b'ulos,
de mineral,
FUENTE DE POTENCIA centrífugas, bombas de
varios compresor
transportador mOllocilindro,
de correa) cilindros,
prensa
máquinas
punzonadora)
herramientas)

Uniforme (motor eléctrico, turbina) .. 1,00 1,25 1,75 +

Choque ligero (motores de combustión
interna de varios cilindros). 1,25 1,50 2,00 +
1;36 1,39 0,780 6,81 00 0,540 Choque medio (MCI monocilíndricos). 1,5 1,75 2,25 +
1,39 1,42 0,770
15.8 CARGA NOMINAL DE DESGASTE PARA ENGRANAJES
anchura efectiva de la cara, y la conicidad o ahusamiento del diente [15.1J, CóNICOS. La ecuación para la carga nominal de desgaste se deduce
b = anchura de la cara en centímetros (o bien en pulgadas) y M = mó- de la ecuación del esfuerzo de contacto de Hertz como la ecuación de
dulo (o bien P" =
paso diametral) en extremo grande. Buckingham. Comparada con Fd de (15.2) es:
en unidades métricas,
Sd = esfuerzo de flexión de cálculo, como sigue:

Acero, Mín. BHN: 140 150 180 200 300 400 450 55-63 Re (15.4) Fu. -_ Dpbl C/
se,," ( K,Cr
CI)2 X 103. kg,
 1

542 ENGRANAJES CÓNICOS [CAP. 15 § 7] RESISTENCIA NOMINAL DE LOS ENGRANAJES CÓNICOS GENERADOS 543

TABLA 15.1 DIMENSIONES DE DIENTE PARA para ecuación (15.3)

ENGRANAJES OONICOS RECTOS y ZEROL
Sd kg/cm2: 770 840 985 1055 1335 1615 1755 2110
El addendum de la rueda es en centímetros a'l = A . M/IO (o bien, en pulgadas,
ay = A/P,,); del piñón, en centímetros, a = (2M/lO) - a{/ (o bien, en pulgadas, para ecuación (15.3')
a = 2/P" - a{/) donde A está tomada de la tabla presente. Altura completa en cen- 11 12 14 15 19 23 25 30
s" ksi:
tímetros = (2,188M/IO) + 0,005 (o bien, en pulgadas;= (2,188/P,,) + 0,002 pulgadas];
altura de trabajo en centímetros = 2M/lO (o bien, en pulgadas = 2/P,,). Deden- Re = 55-63 es para dientes cementados. Templados por flameado o
dum = altura completn - addcndum.
Para fines dc dibujo solamente, se puede considerar que los dientes de la
inducción con concavidades de enlace de fondo no endurecidas, superficie
rueda y del piñón son de igual espesor medidos a mitad de distancia entre la cara 450-500 BHN, s" = 950 kg/cm2 (o bien s" = 13,5 ksi). Para hierro fun-
superior y exterior y la cara inferior del fondo del diente. Los valores aproximados dido: clase 20, 190 kg/cm2 (o bien 2,7 ksi); clase 30, 320 kgjcm2 (o bien
correspondientes a los engranajes cónicos en espiral se pueden obtener multipli- 4,6 ksi); clase 40, 490 kg/cm2 (o bien 7 ksi). Para hierro nodular se utiliza
cando' estos valores por 0,85.
el valor correspondiente al acero del mismo BHN menos un 10 %.
Compárese (15.3) con la ecuación de resistencia (15.1) y véase cuáles
1,76 I
RELACIONES
1,65
1,31 . 0,920aa4,82
2.41
0,950
0,600
1,00
1,23
1,11
0,660
1,12
0,6401,89
1,82
1,21 AADe
DE ENGRANAJE RELACIONES
3,05 0,830
0,840
1,25
0,960
0,750
0,970
1,000
1,45
1,52
1,48
1,02
0,850
0,580
0,620
0,930
0,700
0,670
0,910
0,900
0,890
0,880
0,6102,58
1,03
1,04
1,05
1,42
0,820
1,70
1,09
0,650
1,82
1,89
1,17
1,14
1,15
1,06
0,790
0,800
0,550
0,560
0,8703,41
0,630
2,16
1,19
2,16
2,58
1,27
0,760
0,980
0,740
0,990
1,60
0,590
0,690
0,680
2,06
0,940
0,810
0,710
0,570
1,65
0,860
2,781,45
1,52
1,48
1,56
1,70
1,97
1,60
2,78
1,56-.
1,29
1,76
1,97
6,81
1,33
1,36
1,08
2,27
3,41
4,82
3,943,05
3,94
2,06I _ -'0,720.
-.2,41
2,27 0,730
I
0.
son los coeficientes que no intervienen en la teoría de resistencia. Para
I
I que no haya fractura F. "7 F". Obsérvese que cada engranaje tiene su coe-
I ficiente geométrico J; efectúese la comprobación y el cálculo para el diente
'1
con menor valor.

TABLA 15.2 COEFICIENTES DE SERVICIO N,t, ENGRANAJES OONICOS

Para transmisiones multiplicadoras de velocidad, sumar 0,01 mv' a los coeficientes
. indicados [1"'].
Los ejemplos del carácter de carga que se indican son solamente indicativos. Véase
. también § 13.18.

CHOQUE
CHOQUE
MODERAOO
FUERTE
UNIFORME (Ventiladores
(Trituradoras
(máquinas de ló b'ulos,
de mineral,
FUENTE DE POTENCIA centrífugas, bombas de
varios compresor
transportador mOllocilindro,
de correa) cilindros,
prensa
máquinas
punzonadora)
herramientas)

Uniforme (motor eléctrico, turbina) .. 1,00 1,25 1,75 +

Choque ligero (motores de combustión
interna de varios cilindros). 1,25 1,50 2,00 +
1;36 1,39 0,780 6,81 00 0,540 Choque medio (MCI monocilíndricos). 1,5 1,75 2,25 +
1,39 1,42 0,770
15.8 CARGA NOMINAL DE DESGASTE PARA ENGRANAJES
anchura efectiva de la cara, y la conicidad o ahusamiento del diente [15.1J, CóNICOS. La ecuación para la carga nominal de desgaste se deduce
b = anchura de la cara en centímetros (o bien en pulgadas) y M = mó- de la ecuación del esfuerzo de contacto de Hertz como la ecuación de
dulo (o bien P" =
paso diametral) en extremo grande. Buckingham. Comparada con Fd de (15.2) es:
en unidades métricas,
Sd = esfuerzo de flexión de cálculo, como sigue:

Acero, Mín. BHN: 140 150 180 200 300 400 450 55-63 Re (15.4) Fu. -_ Dpbl C/
se,," ( K,Cr
CI)2 X 103. kg,
 544 ENGRA.."{AJES CÓNICOS [CAP. 15 § 8] CARGA NOMINAL DE DESGASTE PARA ENGRANAJES CÓNICOS 545

en unidades inglesas, C. = coeficiente elástico, dado para engranajes cónicos por

l.S{7T
(15.4')
Fw = DpbI S~:2( K~~, r kips,-
(k) C.2 =
(l - p.p'4)fEp
._
+ (1 - p.112)fEI1

donde DI> = diámetro primitivo del piñón, b = anchura de cara, K¡ es

como se define en § 15.7.
kgJcm2, °
o bien psi ksi, dependiendo de las unidades de E. 'Se ve que el
coeficiente C. procede de la ecuación de Hertz (su constante hace que sea
Sr,1 = esfuerzo de contacto de cálculo, cuyos valores (y los de sei) se apropiado para contacto localizado, figura 15.9), y en la t~bla 15.4 se en-
encuentran en la tabla 15.3. cuentran los valores de C.2•
Cl = coeficiente de duración o vida para desgaste; para vida indefini-
da, lO7ciclos o más, Cl = 1; para 106 ciclos, Cl = 1.15; para lO" ciclos; TABLA 15.4 COEFICIENTES ELÁSTICOS
Cl = 1,3; para lO" ciclos, CI = 1,5.
Para engranajes cónicos, Los valores de E usados son: acero 2 109 000 kgfcm2
o e, = coeficiente de seguridad funcional para desgaste; para alta segu- (o bien 3 X 10' ksi), hierro fundido 1 335000 kgfcm2 (o bien 1,9 X 10' ksi), bronce
ridad funcional, C, = 1,25 o más; para menos fallos que len 100, se uti- al. aluminio 1230300 kgfcm' (o bien 1,75 X 10' ksi), bronce al estaño 1124000
liza C, = 1. kgjcm2 (o bien 1,6 X 10' ksi),
1 = coeficiente geométrico para desgaste; figura 15.7 para engranajes
cónicos de dientes rectos; figura 15.8 para engranajes de dientes en espiral, I310
324
405
-- ción X
4620X
XIO'
4410
5060
(psí)'/2
388
355
340
551
4214840
2150
2200
2250
5530
78402100
2450
5760
6000 lO"(kgfcm2)'f2
lO"
2800
10'
C.
(15.4) 20518
23480
18445
18020
C.20120
19710
18850
17606ecua- Para ecua-
2350
2400 ción C.'
ksi
(15.4')
C.' Para
al Ialuminio.
COMBINACIONES
'tf = 35°; ángulo de presión 20°, Bronce
Hierro
Bronce
ángulo alDEentre
fundido
al MATERIAL
alalumínio.
estaño..
estañó...
aluminio.
..ejes 90°. 1 tiene en cuenta kgfcm2 Acero
Hierro .fundido
Bronce .
Hierro fundido y
Bronce al aluminio y
la curvatura del perfil en el punto de contacto, la situación Acero
y lay distribu-
ción de la carga y la anchura efectiva de la cara ..

TABLA 15.3 ESFUERZOS DE CONTACTO DE' CÁLCULO, SClI

Para engranajes cónicos; los valores de BHN son mínimos.

Reducir Sed en 10 % a no ser que la fabricación y los materiales sean de la más
alta calidad (1J.l.".3<.".,].

Sed ksi
(kgfcm2) Para ecua-
(ksí)2 Para ecua-
ción
2500
4230
36
44,6
90,0
65,3
126,5
249,9
178,2
20,88
12,35
4,45
118,2
ción (15.4)
100
18200
50625
900
25600
13
9025200
X 30
135
X 65
115
50
190
95
160
225
lO"
!O"
lO"
10' Sed'
10' kgfcm2
(15.4')
Sed! 15810
13
6680
119490
4570 350
8085
250
2110
3515
4570
Sed miento
X
mo BHN).
0,9 térmico
valor .
acero mis-

Otros coeficientes que pueden ser tenidos en cuenta ulteriormente in-

cluyen el coeficiente de tamaño, el coeficiente de relación de dureza, el
coeficiente de rugosidad o aspereza de la superficie; pero actualmente no
son suficientemente conocidos.

15.9 EJEMPLO. POTENCIA PARA ENGRANAJES CóNICOS. Un mo-

tor que gira a 1160 rpm impulsa a un transportador por medio de engranajes
cónicos rectos con 19 y 58 dientes, M = 4, D-p = 7,6 cm, Dg = 23,2 cm,
b = 3,5 cm. El material de los engranajes es AISI 3140, QT (templado y
revenido) para 300 BHN. El piñón está montado en voladizo y la rueda está
montada entre dos soportes. El servicio es tal que se aplica un factor de
servicio N2, = 1,2; la temperatura de funcionamiento es normal. ¿Qué po-
tencia máxima puede ser. transmitida para duración indefinida?
I

l _ ~ ;,.¡¡¡,;;;~ •••••••
",.
 544 ENGRA.."{AJES CÓNICOS [CAP. 15 § 8] CARGA NOMINAL DE DESGASTE PARA ENGRANAJES CÓNICOS 545

en unidades inglesas, C. = coeficiente elástico, dado para engranajes cónicos por

l.S{7T
(15.4')
Fw = DpbI S~:2( K~~, r kips,-
(k) C.2 =
(l - p.p'4)fEp
._
+ (1 - p.112)fEI1

donde DI> = diámetro primitivo del piñón, b = anchura de cara, K¡ es

como se define en § 15.7.
kgJcm2, °
o bien psi ksi, dependiendo de las unidades de E. 'Se ve que el
coeficiente C. procede de la ecuación de Hertz (su constante hace que sea
Sr,1 = esfuerzo de contacto de cálculo, cuyos valores (y los de sei) se apropiado para contacto localizado, figura 15.9), y en la t~bla 15.4 se en-
encuentran en la tabla 15.3. cuentran los valores de C.2•
Cl = coeficiente de duración o vida para desgaste; para vida indefini-
da, lO7ciclos o más, Cl = 1; para 106 ciclos, Cl = 1.15; para lO" ciclos; TABLA 15.4 COEFICIENTES ELÁSTICOS
Cl = 1,3; para lO" ciclos, CI = 1,5.
Para engranajes cónicos, Los valores de E usados son: acero 2 109 000 kgfcm2
o e, = coeficiente de seguridad funcional para desgaste; para alta segu- (o bien 3 X 10' ksi), hierro fundido 1 335000 kgfcm2 (o bien 1,9 X 10' ksi), bronce
ridad funcional, C, = 1,25 o más; para menos fallos que len 100, se uti- al. aluminio 1230300 kgfcm' (o bien 1,75 X 10' ksi), bronce al estaño 1124000
liza C, = 1. kgjcm2 (o bien 1,6 X 10' ksi),
1 = coeficiente geométrico para desgaste; figura 15.7 para engranajes
cónicos de dientes rectos; figura 15.8 para engranajes de dientes en espiral, I310
324
405
-- ción X
4620X
XIO'
4410
5060
(psí)'/2
388
355
340
551
4214840
2150
2200
2250
5530
78402100
2450
5760
6000 lO"(kgfcm2)'f2
lO"
2800
10'
C.
(15.4) 20518
23480
18445
18020
C.20120
19710
18850
17606ecua- Para ecua-
2350
2400 ción C.'
ksi
(15.4')
C.' Para
al Ialuminio.
COMBINACIONES
'tf = 35°; ángulo de presión 20°, Bronce
Hierro
Bronce
ángulo alDEentre
fundido
al MATERIAL
alalumínio.
estaño..
estañó...
aluminio.
..ejes 90°. 1 tiene en cuenta kgfcm2 Acero
Hierro .fundido
Bronce .
Hierro fundido y
Bronce al aluminio y
la curvatura del perfil en el punto de contacto, la situación Acero
y lay distribu-
ción de la carga y la anchura efectiva de la cara ..

TABLA 15.3 ESFUERZOS DE CONTACTO DE' CÁLCULO, SClI

Para engranajes cónicos; los valores de BHN son mínimos.

Reducir Sed en 10 % a no ser que la fabricación y los materiales sean de la más
alta calidad (1J.l.".3<.".,].

Sed ksi
(kgfcm2) Para ecua-
(ksí)2 Para ecua-
ción
2500
4230
36
44,6
90,0
65,3
126,5
249,9
178,2
20,88
12,35
4,45
118,2
ción (15.4)
100
18200
50625
900
25600
13
9025200
X 30
135
X 65
115
50
190
95
160
225
lO"
!O"
lO"
10' Sed'
10' kgfcm2
(15.4')
Sed! 15810
13
6680
119490
4570 350
8085
250
2110
3515
4570
Sed miento
X
mo BHN).
0,9 térmico
valor .
acero mis-

Otros coeficientes que pueden ser tenidos en cuenta ulteriormente in-

cluyen el coeficiente de tamaño, el coeficiente de relación de dureza, el
coeficiente de rugosidad o aspereza de la superficie; pero actualmente no
son suficientemente conocidos.

15.9 EJEMPLO. POTENCIA PARA ENGRANAJES CóNICOS. Un mo-

tor que gira a 1160 rpm impulsa a un transportador por medio de engranajes
cónicos rectos con 19 y 58 dientes, M = 4, D-p = 7,6 cm, Dg = 23,2 cm,
b = 3,5 cm. El material de los engranajes es AISI 3140, QT (templado y
revenido) para 300 BHN. El piñón está montado en voladizo y la rueda está
montada entre dos soportes. El servicio es tal que se aplica un factor de
servicio N2, = 1,2; la temperatura de funcionamiento es normal. ¿Qué po-
tencia máxima puede ser. transmitida para duración indefinida?
I

l _ ~ ;,.¡¡¡,;;;~ •••••••
",.
 1

546 ENGRANAJES
-"-""'-- CÓNICOS [CAP. 15
§ 9] EJEMPLO .. POTENCIA PARA ENGRANAJES CÓNICOS 547 I

¡ ~.1 ,¡¡G
oll
30

_¡I~tllilll¡lHl_ilj~
301111
4()
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50
7 ,
IIIII 11111111111 II1 1'1 NúsnerO
1 i
de- d'iente5 de -la-rotÍd.s \ !~ S'"z
;~
.ll
;
•..

111111 111111111111111111145

lI,02O .0,040 0,060 0.080 0,100 0,120 O.loW

eoerJCieate IflOrDt1.nco 1
CodicieI'lte II'DOID6triccJ

Fig. 15.5 Coeficiente geométrico J para engranajes cónicos dientes-rectos Coniflex

(e/> = 20" ::s = 90°). (Cortesía de Gleason Works, Rochester, N.Y.)
Fig. 15.7 Coeficiente geométrico 1 para engranajes cónicos dientes rectos Coniflex
(e/> = 20" ::s = 90°). (Cortesía de Gleason Works, Rochester, N.Y.)
Ntunerode dieatc:cdel ~e cosUuPdOl

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50
8
'5
E
i. 45'

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¡:¡::¡::¡:

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G

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2O,H+20
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15

10
0,060 0,080 0,100 0,120 O.l~ 0,160 0.180

Coefic::ieate ,eomitrico J
Coo_~1

Fig. 15.6 Coeficiente geométrico J para engranajes cónicos dientes en espiral Fig. 15.8 Coeficiente geométrico 1 para engranajes cónicos dientes en espiral
(e/> = 20" l{; == 35°, ::s = 90°). (Cortesía de Gleason Works, Rochester, N.Y.)
(e/> = 20°, 'Í' = 35°, ::s = 90°). (Cortesía de Gleason Works, Rochester, N.Y.)
 1

546 ENGRANAJES
-"-""'-- CÓNICOS [CAP. 15
§ 9] EJEMPLO .. POTENCIA PARA ENGRANAJES CÓNICOS 547 I

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Fig. 15.5 Coeficiente geométrico J para engranajes cónicos dientes-rectos Coniflex

(e/> = 20" ::s = 90°). (Cortesía de Gleason Works, Rochester, N.Y.)
Fig. 15.7 Coeficiente geométrico 1 para engranajes cónicos dientes rectos Coniflex
(e/> = 20" ::s = 90°). (Cortesía de Gleason Works, Rochester, N.Y.)
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Fig. 15.6 Coeficiente geométrico J para engranajes cónicos dientes en espiral Fig. 15.8 Coeficiente geométrico 1 para engranajes cónicos dientes en espiral
(e/> = 20" l{; == 35°, ::s = 90°). (Cortesía de Gleason Works, Rochester, N.Y.)
(e/> = 20°, 'Í' = 35°, ::s = 90°). (Cortesía de Gleason Works, Rochester, N.Y.)
 549
548 ENGRANAJES CÓNICOS [CAP. 15 § 9] EJEMPLO. POTENCIA PARA ENGRANAJES CÓNICOS

Solución. La velocidad en la circunferencia primitiva es v'" = rrDn = rr El valor. de K, = 0,62 según § 15.7 Y K, = 1 para t <
1600 F; resto de
(7,6/100)(1160) = 276 mpm. Para engranajes rectos. el coeficiente de veloci-
valores. como anteriormente. La resistencia a la fatiga de la superficie, según
dad deducido de la ecuación (i) es ecuación (15.4'). es

VF = 27,6 + ",•.112
27,6
= 27,6 + .¡m =
27,6
1,60.
F", = D"bI Sc,,2 Cl )2 = (2.8148)(1,375)(0,081) (18,200)(
C'2 ( K,C, 7840 U1 )2 = ~.~O2 k'lPS.

La carga dinámica se puede hallar en función de la carga transmitida. <

Resulta FIC F, (0,602 <
1.13). Igualando Fin = Fd se deduce Ft = 0,602/2,
Por el § 15.6 se elige Km = 1,15 a base de buena construcción; luego, de la 19 = 0,275 kips, y entonces la potencia se encuentra como sigue:
ecuación (15.2) se deduce
hp = 33,000
Ftv .• = (275)(855)
Fd = (VF)N,tK,nFt = 1,60 X 1,2 X 1,15Ft = 2,20F1. 33.000 = 7.12 hp.

La resistencia a la fatiga F, deducida de la ecuación (15.3) es

F = _s'lb_JM __ K_l _ , 1_33_5_X_3_,5_X_0_,2_X_4 1_"_,, _ = 540 kg

, 10 K,KtK, 10 0,629 X 1,1 '
donde s" se toma de § 15.7 para 300 BHN, J de figura 15.5 (obsérvese que
es para la rueda),'K, = 1 para vida indefinida, K. = 0,629 de § 15,7, Kt = 1
para t <
700 C, K, = 1,1 para razonable seguridad funcional. La resistencia Fig. 15.9 Engranajes Coniflex. Las zo"'
nas negras indican las superficies de
a la fatiga de la superficie es; por la ecuación (15.4),
contacto. (Cortesía de Gleason Works,
Rochester, N.Y.)
Fw = D"bl scl
C ~2 ( tC r
KC1)2 X 103 = 7,6 X 3,5,. X 0,081 551
90 XX 10·
10. ( TI
1 )2 X
X 103 = 291 kg.
donde [ se toma de figura 15.7, scl de la tabla 15,3, C/ de la tabla 15.4.
C¡ = 1 para vida indefinida, Kt = 1 como antes, y el factor de seguridad
funcional C, se toma igual a 1,1. Como F w <
F. (291 540), el desgaste es < 15.10 ENGRANAJES CóNICOS CONIFLEX y ZEROL. Los dientes
el factor que rige para vida indefinida. Igualando Fw = Fd' tenemos Ft =2911
generados sobre engranajes cónicos Coniflex, creados por los talleres
2,20 = 132 kg, con lo cual la potencia es
Gleason. están ligeramente bombeados en el sentido de la longitud como
CV = Ftv", = 132 X 276 = 809 CV. en figura 13.8, a fin de localizar la presión del diente en la parte media
4500 4500 '

Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben considerarse pre-

viamente las sustituciones siguientes: Pd = 6,75; DI' = 2,8148 pulgadas;
D u = 8,5926 pulgadas. Fig. 15.10 Engranajes cónicos Zerol.
Entonces. tenemos v,,, = rrDn = rr X (2,8148/12) X 1160 = 855 fpm, y el (Cortesía de Gleason Works, Roches-
ter, N.Y.)
coeficiente de velocidad vale, según la ecuación (i')

VF = 50 + V •• 1{2 = 50 + v'855 = 1 585

, 50 "''" ,.
La carga dinámica, según ecuación (152), es
o central. Es menos probable que la carga quede concentrada en un ex-
Fd = (VF)N,tK,,,F1 = (I,585)(1,2)(I,15)F1 = 2,19F1, tremo de un diente Coniftex (fig. 15.9) a causa de la deformación o de '
Y la resistencia a la fatiga F. se deduce de la ecuación (15.3') una pequeña desalineación.
Los engranajes cónicos Zerol (fig. 15.10), creados también por
F. = sdbJ ~ = (l9XI.375)(0,2) 1 = 1,13 kips. Gleason. tienen dientes curvados, como los engranajes en espiral (figu-
p" K.KtK, 6.75 (0,62)(1,1)
 549
548 ENGRANAJES CÓNICOS [CAP. 15 § 9] EJEMPLO. POTENCIA PARA ENGRANAJES CÓNICOS

Solución. La velocidad en la circunferencia primitiva es v'" = rrDn = rr El valor. de K, = 0,62 según § 15.7 Y K, = 1 para t <
1600 F; resto de
(7,6/100)(1160) = 276 mpm. Para engranajes rectos. el coeficiente de veloci-
valores. como anteriormente. La resistencia a la fatiga de la superficie, según
dad deducido de la ecuación (i) es ecuación (15.4'). es

VF = 27,6 + ",•.112
27,6
= 27,6 + .¡m =
27,6
1,60.
F", = D"bI Sc,,2 Cl )2 = (2.8148)(1,375)(0,081) (18,200)(
C'2 ( K,C, 7840 U1 )2 = ~.~O2 k'lPS.

La carga dinámica se puede hallar en función de la carga transmitida. <

Resulta FIC F, (0,602 <
1.13). Igualando Fin = Fd se deduce Ft = 0,602/2,
Por el § 15.6 se elige Km = 1,15 a base de buena construcción; luego, de la 19 = 0,275 kips, y entonces la potencia se encuentra como sigue:
ecuación (15.2) se deduce
hp = 33,000
Ftv .• = (275)(855)
Fd = (VF)N,tK,nFt = 1,60 X 1,2 X 1,15Ft = 2,20F1. 33.000 = 7.12 hp.

La resistencia a la fatiga F, deducida de la ecuación (15.3) es

F = _s'lb_JM __ K_l _ , 1_33_5_X_3_,5_X_0_,2_X_4 1_"_,, _ = 540 kg

, 10 K,KtK, 10 0,629 X 1,1 '
donde s" se toma de § 15.7 para 300 BHN, J de figura 15.5 (obsérvese que
es para la rueda),'K, = 1 para vida indefinida, K. = 0,629 de § 15,7, Kt = 1
para t <
700 C, K, = 1,1 para razonable seguridad funcional. La resistencia Fig. 15.9 Engranajes Coniflex. Las zo"'
nas negras indican las superficies de
a la fatiga de la superficie es; por la ecuación (15.4),
contacto. (Cortesía de Gleason Works,
Rochester, N.Y.)
Fw = D"bl scl
C ~2 ( tC r
KC1)2 X 103 = 7,6 X 3,5,. X 0,081 551
90 XX 10·
10. ( TI
1 )2 X
X 103 = 291 kg.
donde [ se toma de figura 15.7, scl de la tabla 15,3, C/ de la tabla 15.4.
C¡ = 1 para vida indefinida, Kt = 1 como antes, y el factor de seguridad
funcional C, se toma igual a 1,1. Como F w <
F. (291 540), el desgaste es < 15.10 ENGRANAJES CóNICOS CONIFLEX y ZEROL. Los dientes
el factor que rige para vida indefinida. Igualando Fw = Fd' tenemos Ft =2911
generados sobre engranajes cónicos Coniflex, creados por los talleres
2,20 = 132 kg, con lo cual la potencia es
Gleason. están ligeramente bombeados en el sentido de la longitud como
CV = Ftv", = 132 X 276 = 809 CV. en figura 13.8, a fin de localizar la presión del diente en la parte media
4500 4500 '

Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben considerarse pre-

viamente las sustituciones siguientes: Pd = 6,75; DI' = 2,8148 pulgadas;
D u = 8,5926 pulgadas. Fig. 15.10 Engranajes cónicos Zerol.
Entonces. tenemos v,,, = rrDn = rr X (2,8148/12) X 1160 = 855 fpm, y el (Cortesía de Gleason Works, Roches-
ter, N.Y.)
coeficiente de velocidad vale, según la ecuación (i')

VF = 50 + V •• 1{2 = 50 + v'855 = 1 585

, 50 "''" ,.
La carga dinámica, según ecuación (152), es
o central. Es menos probable que la carga quede concentrada en un ex-
Fd = (VF)N,tK,,,F1 = (I,585)(1,2)(I,15)F1 = 2,19F1, tremo de un diente Coniftex (fig. 15.9) a causa de la deformación o de '
Y la resistencia a la fatiga F. se deduce de la ecuación (15.3') una pequeña desalineación.
Los engranajes cónicos Zerol (fig. 15.10), creados también por
F. = sdbJ ~ = (l9XI.375)(0,2) 1 = 1,13 kips. Gleason. tienen dientes curvados, como los engranajes en espiral (figu-
p" K.KtK, 6.75 (0,62)(1,1)

550 15
ENGRANAJES CÓNICOS [CAP.
ra 15.11), pero con un ángulo de espiral nulo. Estos dientes son generados
lo mismo que los de engranajes cónicos en espiral (fig. 15.12); se utilizan
en lugar de engranajes cónicos rectos y tienen la presión del diente loca-
lizada como en los engranajes Coniflex. Además, como los dientes Zerol
Fig. 15.11 Engranajes cónicos con dientes en espiral. El dibujo en el ángulo su-
perior derecho indica el significado del ángulo de la espiral ,¡,: La'espiral del piñón
es a la izquierda y la de la rueda es a la derecha. Se aplica la regla de la mano
derecha. (Cortesía de Gleason Works, Rochester, N.Y.)
Fig. 15.12.. Máquina para el tallado automático de dientes de engranajes hipoides
o cónicos en' espiral. Cuando se genera el perfil de un diente, «tiene lugar un mo-
vimiento relativo de rodadura entre la rueda ... y la herramienta de corte giratoria;
la acción es la misma que si la rueda... estuviera rodando con una corona dentada
conjugada engranada de la cual la herramienta representa un diente... Cuando se
completa el espacio de un diente, el soporte basculante y la pieza trabajada invier-
ten su sentido de movimiento, esta última se retira y el marcador avanza una divi-
sión,). La secuencia se repite para cada espacio. (Cortesía de Gleason Works,
Rochester, N.Y.)
-1
551
§ 10] ENGRANAJES CÓNICOS CONIFLEX y ZEROL
pueden ser acabados exactamente por rectificado, son adecuados cuando
se requieren engranajes templados de exactitud extremada. Sus empujes
y la acción del diente son las mismas que en los engranajes cónicos de
dientes rectos y por consiguiente se pueden utilizar en los mismos montajes.
15.11 ENGRANAJES CóNICOS EN ESPIRAL. Estos engranajes (fi-
gura 15.11) que son respecto a los engranajes cónicos rectos lo mismo que
los engranajes helicoidales respecto a los engranajes cilíndricos de dientes
rectos, tienen casi las mismas ventajas que los helicoidales; engrane uni-
forme del diente, funcionamiento silencioso, resistencia mayor y veloci-
dades admisibles más altas (léase nuevamente § 14.1). Los perfiles están
ligeramente modificados para obtener las ventajas del contacto localizado,
Fig. 15.13 Engranajes hipoides. (Cortesía
de Gleason Works, Rochester, N.Y.)
lo cual contribuye también a mejorar las propiedades de funcionamiento
de estos engranajes. Como los dientes están tallados con fresa giratoria
(figura 15.12) se puede alcanzar una buena velocidad en la producción
de engranajes tallados exactamente. El ángulo de presión normalizado
es 20°; se emplean también los de 14 ~o, 16°, 17 ~o. El ángulo de la
espiral"O/,figura 15.11, debe ser suficientemente grande para que el arco
de la espiral sea de 1,25Pc a IAPc (relación de contacto de cara 1,25 a 1,4).
Los ángulos típicos de la espiral son de 30° a 35°.
15.12 ENGRANAJESHIPOIDES. Los engranajes hipoides (fig. 15.13)
se parecen mucho a los engranajes cónicos de dientes en espiral, pero sus
superficies primitivas no son las mismas. En lugar de un cono primitivo,
la superficie primitiva es un hiperboloide. Cuando dos superficies primi-
tivas hiperboloidales están en contacto a lo largo de un elemento común,
sus ejes no se cortan; esta es la manera de distinguirlos más claramente
de los engranajes cónicos en espiral. Estos engranajes se emplean gene-
ralmente en las transmisiones de eje trasero del automóvil a causa de que
su uso hace posible situar a menor altura el centro de gravedad del coche.
Como un par de círculos primitivos conjugados no ruedan uno sobre
otro, hay deslizamiento en sentido longitudinal a lo largo del diente (aná-
logamente a los engranajes helicoidales cruzados y de tornillo sinfín)
de lo que resulta una generación de calor considerablemente mayor. A este

550 15
ENGRANAJES CÓNICOS [CAP.
ra 15.11), pero con un ángulo de espiral nulo. Estos dientes son generados
lo mismo que los de engranajes cónicos en espiral (fig. 15.12); se utilizan
en lugar de engranajes cónicos rectos y tienen la presión del diente loca-
lizada como en los engranajes Coniflex. Además, como los dientes Zerol
Fig. 15.11 Engranajes cónicos con dientes en espiral. El dibujo en el ángulo su-
perior derecho indica el significado del ángulo de la espiral ,¡,: La'espiral del piñón
es a la izquierda y la de la rueda es a la derecha. Se aplica la regla de la mano
derecha. (Cortesía de Gleason Works, Rochester, N.Y.)
Fig. 15.12.. Máquina para el tallado automático de dientes de engranajes hipoides
o cónicos en' espiral. Cuando se genera el perfil de un diente, «tiene lugar un mo-
vimiento relativo de rodadura entre la rueda ... y la herramienta de corte giratoria;
la acción es la misma que si la rueda... estuviera rodando con una corona dentada
conjugada engranada de la cual la herramienta representa un diente... Cuando se
completa el espacio de un diente, el soporte basculante y la pieza trabajada invier-
ten su sentido de movimiento, esta última se retira y el marcador avanza una divi-
sión,). La secuencia se repite para cada espacio. (Cortesía de Gleason Works,
Rochester, N.Y.)
-1
551
§ 10] ENGRANAJES CÓNICOS CONIFLEX y ZEROL
pueden ser acabados exactamente por rectificado, son adecuados cuando
se requieren engranajes templados de exactitud extremada. Sus empujes
y la acción del diente son las mismas que en los engranajes cónicos de
dientes rectos y por consiguiente se pueden utilizar en los mismos montajes.
15.11 ENGRANAJES CóNICOS EN ESPIRAL. Estos engranajes (fi-
gura 15.11) que son respecto a los engranajes cónicos rectos lo mismo que
los engranajes helicoidales respecto a los engranajes cilíndricos de dientes
rectos, tienen casi las mismas ventajas que los helicoidales; engrane uni-
forme del diente, funcionamiento silencioso, resistencia mayor y veloci-
dades admisibles más altas (léase nuevamente § 14.1). Los perfiles están
ligeramente modificados para obtener las ventajas del contacto localizado,
Fig. 15.13 Engranajes hipoides. (Cortesía
de Gleason Works, Rochester, N.Y.)
lo cual contribuye también a mejorar las propiedades de funcionamiento
de estos engranajes. Como los dientes están tallados con fresa giratoria
(figura 15.12) se puede alcanzar una buena velocidad en la producción
de engranajes tallados exactamente. El ángulo de presión normalizado
es 20°; se emplean también los de 14 ~o, 16°, 17 ~o. El ángulo de la
espiral"O/,figura 15.11, debe ser suficientemente grande para que el arco
de la espiral sea de 1,25Pc a IAPc (relación de contacto de cara 1,25 a 1,4).
Los ángulos típicos de la espiral son de 30° a 35°.
15.12 ENGRANAJESHIPOIDES. Los engranajes hipoides (fig. 15.13)
se parecen mucho a los engranajes cónicos de dientes en espiral, pero sus
superficies primitivas no son las mismas. En lugar de un cono primitivo,
la superficie primitiva es un hiperboloide. Cuando dos superficies primi-
tivas hiperboloidales están en contacto a lo largo de un elemento común,
sus ejes no se cortan; esta es la manera de distinguirlos más claramente
de los engranajes cónicos en espiral. Estos engranajes se emplean gene-
ralmente en las transmisiones de eje trasero del automóvil a causa de que
su uso hace posible situar a menor altura el centro de gravedad del coche.
Como un par de círculos primitivos conjugados no ruedan uno sobre
otro, hay deslizamiento en sentido longitudinal a lo largo del diente (aná-
logamente a los engranajes helicoidales cruzados y de tornillo sinfín)
de lo que resulta una generación de calor considerablemente mayor. A este
 552
ENGRANAJES CÓNlCOS [CAP. 15 § 12] ENGRANAJES HlPOlDES 553

respecto se necesita un lubricante tipo EP (§ 13.38) para obtener una
buena capacidad de potencia. El decalado o distancia entre las líneas de
centros de los ejes puede ser tan grande que éstos pueden ser continuos,
sin interrupción; se aprovecha esta característica para la provisión de
tomas de fuerza múltiples en un solo eje sobre el cual se montan varios
piñones impulsores.
jes hipoides, aunque no sea necesario decalar los ejes por cualquier otra
razón.
Los engranajes oblicuos han aparecido en numerosas formas, una de
las cuales es la de los engranajes espiroidales [16.2] (fig. 15.15). Virtual-
mente, el piñón consiste en un tornillo sinfín cónico, de modo que esta
transmisión es apropiada para altas relaciones de velocidad. Véase tam-
bién referencia (/5.4).

Fig. 15.16 Engranajes angulares.

Fig. 15.14 Engranajes hipoides oblicuos,
dientes rectos. (Cortesía de Gleason Works,
Rochester, N.Y.)
Los engranajes hipoides oblicuos (fig. 15.14) son análogos a los hipoi-
des de dientes curvos excepto que los dientes son rectos. Como los hi-
poides de dientes generados curvos se fabrican fácilmente, los de dientes
rectos no se utilizan mucho.
(Cortesía de Link Belt Co., Chicago.)
15.13 OTROS TIPOS DE ENGRANAJES CóNICOS. Cuando un par
de engranajes cónicos del mismo diámetro están montados sobre ejes que
se cortan perpendicularmente, se les llama engranajes de inglete (<<mi-
ter gears»). La relación de velocidad es naturalmente igual a la unidad,
y y. = y" = 45°.
Los engranajes angulares son engranajes cónicos montados en ejes
que se cortan formando ángulos distintos de 90° (fig. 15.16).
Una corona dentada es la que tiene un ángulo primitivo de 90°
(fig. 15.2); es decir, el cono primitivo se convierte en un plano.

15.14 FUERZAS ACTUANTES SOBRE UN ENGRANAJE CóNICO.

(a) Engranaje cónico de dientes rectos. La resultante de todas las fuerzas
Fig. 15.l5 Engranajes espiroides. actuantes a lo largo de la cara del diertte se puede suponer sin error
(Cortesía de Illinois Tool Works,
Chícago.)

Fig. 15.17 Fuerzas actuantes sobre un díen-

·N
te de engranaje cónico recto. Las fuerzas
Los engranajes cónicos en espiral e hipoides son recomendables cuando N y FA. son componentes de la fuerza W;
la velocidad en la circunferencia primitiva excede de 300 mpm (o bien N cos y y N sen y son componentes de N.
La fuerza F.4 actúa en A normalmente al
1000 fpm) o cuando las velocidades angulares exceden de 1000 rpm. Na-
turalmente, también se pueden utilizar para velocidades menores cuando plano del papel.
es importante que el funcionamiento sea silencioso. Cuando la velocidad
en la circunferencia es de 2400 mpm (o bien 8000 fpm) aproximadamente,
los dientes deben ser rectificados después de endurecidos. A causa de las
diferencias entre los ángulos de la espiral, los piñones hipoides son más importante que actúa en el punto medio de la cara. La dirección de la
grandes que los cónicos en espiral de la misma capacidad, lo cual hace fuerza total es la línea de presión, la cual está situada en un plano per-
posible utilizar un eje más grande en el piñón hipoide que en el piñón pendicular a un elemento de cono primitivo en este punto. La recta de
en espiral. Esta caracteristica puede sugerir a veces el uso de los engrana- presión forma un ángulo igual al de oblicuidad con la tangente al
€jJ

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ENGRANAJES CÓNlCOS [CAP. 15 § 12] ENGRANAJES HlPOlDES 553

respecto se necesita un lubricante tipo EP (§ 13.38) para obtener una
buena capacidad de potencia. El decalado o distancia entre las líneas de
centros de los ejes puede ser tan grande que éstos pueden ser continuos,
sin interrupción; se aprovecha esta característica para la provisión de
tomas de fuerza múltiples en un solo eje sobre el cual se montan varios
piñones impulsores.
jes hipoides, aunque no sea necesario decalar los ejes por cualquier otra
razón.
Los engranajes oblicuos han aparecido en numerosas formas, una de
las cuales es la de los engranajes espiroidales [16.2] (fig. 15.15). Virtual-
mente, el piñón consiste en un tornillo sinfín cónico, de modo que esta
transmisión es apropiada para altas relaciones de velocidad. Véase tam-
bién referencia (/5.4).

Fig. 15.16 Engranajes angulares.

Fig. 15.14 Engranajes hipoides oblicuos,
dientes rectos. (Cortesía de Gleason Works,
Rochester, N.Y.)
Los engranajes hipoides oblicuos (fig. 15.14) son análogos a los hipoi-
des de dientes curvos excepto que los dientes son rectos. Como los hi-
poides de dientes generados curvos se fabrican fácilmente, los de dientes
rectos no se utilizan mucho.
(Cortesía de Link Belt Co., Chicago.)
15.13 OTROS TIPOS DE ENGRANAJES CóNICOS. Cuando un par
de engranajes cónicos del mismo diámetro están montados sobre ejes que
se cortan perpendicularmente, se les llama engranajes de inglete (<<mi-
ter gears»). La relación de velocidad es naturalmente igual a la unidad,
y y. = y" = 45°.
Los engranajes angulares son engranajes cónicos montados en ejes
que se cortan formando ángulos distintos de 90° (fig. 15.16).
Una corona dentada es la que tiene un ángulo primitivo de 90°
(fig. 15.2); es decir, el cono primitivo se convierte en un plano.

15.14 FUERZAS ACTUANTES SOBRE UN ENGRANAJE CóNICO.

(a) Engranaje cónico de dientes rectos. La resultante de todas las fuerzas
Fig. 15.l5 Engranajes espiroides. actuantes a lo largo de la cara del diertte se puede suponer sin error
(Cortesía de Illinois Tool Works,
Chícago.)

Fig. 15.17 Fuerzas actuantes sobre un díen-

·N
te de engranaje cónico recto. Las fuerzas
Los engranajes cónicos en espiral e hipoides son recomendables cuando N y FA. son componentes de la fuerza W;
la velocidad en la circunferencia primitiva excede de 300 mpm (o bien N cos y y N sen y son componentes de N.
La fuerza F.4 actúa en A normalmente al
1000 fpm) o cuando las velocidades angulares exceden de 1000 rpm. Na-
turalmente, también se pueden utilizar para velocidades menores cuando plano del papel.
es importante que el funcionamiento sea silencioso. Cuando la velocidad
en la circunferencia es de 2400 mpm (o bien 8000 fpm) aproximadamente,
los dientes deben ser rectificados después de endurecidos. A causa de las
diferencias entre los ángulos de la espiral, los piñones hipoides son más importante que actúa en el punto medio de la cara. La dirección de la
grandes que los cónicos en espiral de la misma capacidad, lo cual hace fuerza total es la línea de presión, la cual está situada en un plano per-
posible utilizar un eje más grande en el piñón hipoide que en el piñón pendicular a un elemento de cono primitivo en este punto. La recta de
en espiral. Esta caracteristica puede sugerir a veces el uso de los engrana- presión forma un ángulo igual al de oblicuidad con la tangente al
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ENGRANAJES a)NICOS [CAP. 15
§ 14] FUERZAS ACTUANTES SOBRE UN ENGRANAJE CÓNICO 555

círculo del cono complementario. La fuerza impulsara media FA (figu-

ra 15.17) se halla por la ecuación de potencia, en la que se usa la veloci-
dad en el punto medio de la cara A.
La fuerza N = FA tg cf> actúa normalmente al elemento del cono pri-
mitivo. El empuje sobre el eje que debe ser tenido en cuenta es N sen y.
La fuerza de flexión sobre el eje en el plano diametral es la resultante
de FA y N cos y, fuerzas que también son perpendiculares entre sÍ. Estas
fuerzas son de utilidad para el cálculo del eje y del cojinete.

(b) Empuje axial en un engranaje cónico con dientes en espiral.

Si el elemento impulsor tiene una espiral a la derecha (fig. 15.11) Y gira
en sentido dextrorsum, o sea como el de las agujas del reloj, o 'bien si
..tiene una espiral a la izquierda y gira en sentido sinistrorsum o contrario
(a) Montaje entre dos soportes (b) Montaje en voladizo
al de las agujas del reloj, los empujes axiales son los siguientes:
Fig. 15.18 Montajes de engranajes cónicos. Esta figura muestra la corona de acero
-'----+- con dientes tallados en ella, atornillada a una brida o disco de fundición. Como
elemento impulsor, tg cf> sen y el montaje entre dos soportes (a) es relativamente costoso, el piñón se monta fre-
Fx = FA [tg~)' COS¡f; ]' cuentemente en voladizo como en (b). La distancia entre rodamientos de apoyo de
un piñón montado en voladizo como en (b), no debe ser menor de 2e, siendo e
la distancia desde el punto de aplicación de la carga sobre el diente hasta el roda-
elemento impulsado,
Fx =F A
[----+
tg ¡f;cos )' +,Jgcf> sen )'
----+
coslp L miento más próximo. (Cortesía de Gleason Works, Rochester, N.Y.)

Si el elemento impulsor tiene una espiral a la derecha y gira en sentido empujes axiales pueden ser muy grandes, frecuentemente tanto como la
sinistrorsum, o, si tiene una espiral a la izquierda y gira en sentido dex- mitad de la carga transmitida, siempre deben ser tenidos en cuenta en
trorsum, los empujes axiales son los siguientes: el cálculo del cojinete o rodamiento.
----+
Fx = FA f x=tg¡f;cos)'- y +
f,~ _ tg ¡f;cos cos¡f; , , ¡f; ,[
cos
----+
[+--
•----+ tg cf> sen yi' ]]
15.15 DETALLES DEL DISEÑO. El diseño representado en la figu-
ra 15.18 en el que la rueda es una corona de acero fijada a un disco o
centro separado, se adapta especialmente a los engranajes cónicos. Una
corona de acero, preferiblemente con fondo o parte posterior plana, pre-
senta la forma más adecuada para la operación de temple, y el disco
central puede ser reforzado con nervios si es necesario. Sin embargo,
donde Fx = empuje axial; generalmente es mejor un centro con forma cónica del disco, especial-
FA = carga media transmitida tangente al círculo primitivo en el punto mente para altas velocidades, debido a que las deformaciones de fundi-
me~io de la cara; ción son menores, es más fácil de mecanizar y equilibrar y también por-
¡f;= ángulo, de la espiral (fig. 15.11); que en la caja de engranajes el aceite no será batido fuertemente .
. Y = ángulo primitivo del engranaje cuyo empuje se calcula (fig. 15.2); Las proporciones del refuerzo, de la llanta y del cubo deben ser fija-
-cp- = ,ángulo de presión en un plano normal a un elemento de cono;
das de acuerdo con las instrucciones dadas para los engranajes rectos
+- indica que el empuje es hacia el centro del cono, y cilíndricos, excepto que el cubo debe ser suficientemente largo para que
-+ indica que el empuje es desde el centro del cono hacia afuera. proporcione un apoyo posterior o respaldo eficaz (fig. 15.2). Los dispo-
sitivos de conjunto de montaje de engranaje cónico deben incluir algún
La dirección resultante de Fx depende del término que sea mayor, elemento, tal corno una arandela de separación, para ajustar o situar los
~ o~. El sentido de rotación es el que ve un observador mirando
engranajes correctamente y facilitar la lubricación y protección de los co-
desde la parte posterior del elemento hacia el centro del cono. Como los
jinetes y los dientes del engranaje.
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554
ENGRANAJES a)NICOS [CAP. 15
§ 14] FUERZAS ACTUANTES SOBRE UN ENGRANAJE CÓNICO 555

círculo del cono complementario. La fuerza impulsara media FA (figu-

ra 15.17) se halla por la ecuación de potencia, en la que se usa la veloci-
dad en el punto medio de la cara A.
La fuerza N = FA tg cf> actúa normalmente al elemento del cono pri-
mitivo. El empuje sobre el eje que debe ser tenido en cuenta es N sen y.
La fuerza de flexión sobre el eje en el plano diametral es la resultante
de FA y N cos y, fuerzas que también son perpendiculares entre sÍ. Estas
fuerzas son de utilidad para el cálculo del eje y del cojinete.

(b) Empuje axial en un engranaje cónico con dientes en espiral.

Si el elemento impulsor tiene una espiral a la derecha (fig. 15.11) Y gira
en sentido dextrorsum, o sea como el de las agujas del reloj, o 'bien si
..tiene una espiral a la izquierda y gira en sentido sinistrorsum o contrario
(a) Montaje entre dos soportes (b) Montaje en voladizo
al de las agujas del reloj, los empujes axiales son los siguientes:
Fig. 15.18 Montajes de engranajes cónicos. Esta figura muestra la corona de acero
-'----+- con dientes tallados en ella, atornillada a una brida o disco de fundición. Como
elemento impulsor, tg cf> sen y el montaje entre dos soportes (a) es relativamente costoso, el piñón se monta fre-
Fx = FA [tg~)' COS¡f; ]' cuentemente en voladizo como en (b). La distancia entre rodamientos de apoyo de
un piñón montado en voladizo como en (b), no debe ser menor de 2e, siendo e
la distancia desde el punto de aplicación de la carga sobre el diente hasta el roda-
elemento impulsado,
Fx =F A
[----+
tg ¡f;cos )' +,Jgcf> sen )'
----+
coslp L miento más próximo. (Cortesía de Gleason Works, Rochester, N.Y.)

Si el elemento impulsor tiene una espiral a la derecha y gira en sentido empujes axiales pueden ser muy grandes, frecuentemente tanto como la
sinistrorsum, o, si tiene una espiral a la izquierda y gira en sentido dex- mitad de la carga transmitida, siempre deben ser tenidos en cuenta en
trorsum, los empujes axiales son los siguientes: el cálculo del cojinete o rodamiento.
----+
Fx = FA f x=tg¡f;cos)'- y +
f,~ _ tg ¡f;cos cos¡f; , , ¡f; ,[
cos
----+
[+--
•----+ tg cf> sen yi' ]]
15.15 DETALLES DEL DISEÑO. El diseño representado en la figu-
ra 15.18 en el que la rueda es una corona de acero fijada a un disco o
centro separado, se adapta especialmente a los engranajes cónicos. Una
corona de acero, preferiblemente con fondo o parte posterior plana, pre-
senta la forma más adecuada para la operación de temple, y el disco
central puede ser reforzado con nervios si es necesario. Sin embargo,
donde Fx = empuje axial; generalmente es mejor un centro con forma cónica del disco, especial-
FA = carga media transmitida tangente al círculo primitivo en el punto mente para altas velocidades, debido a que las deformaciones de fundi-
me~io de la cara; ción son menores, es más fácil de mecanizar y equilibrar y también por-
¡f;= ángulo, de la espiral (fig. 15.11); que en la caja de engranajes el aceite no será batido fuertemente .
. Y = ángulo primitivo del engranaje cuyo empuje se calcula (fig. 15.2); Las proporciones del refuerzo, de la llanta y del cubo deben ser fija-
-cp- = ,ángulo de presión en un plano normal a un elemento de cono;
das de acuerdo con las instrucciones dadas para los engranajes rectos
+- indica que el empuje es hacia el centro del cono, y cilíndricos, excepto que el cubo debe ser suficientemente largo para que
-+ indica que el empuje es desde el centro del cono hacia afuera. proporcione un apoyo posterior o respaldo eficaz (fig. 15.2). Los dispo-
sitivos de conjunto de montaje de engranaje cónico deben incluir algún
La dirección resultante de Fx depende del término que sea mayor, elemento, tal corno una arandela de separación, para ajustar o situar los
~ o~. El sentido de rotación es el que ve un observador mirando
engranajes correctamente y facilitar la lubricación y protección de los co-
desde la parte posterior del elemento hacia el centro del cono. Como los
jinetes y los dientes del engranaje.
 556 ENGRANAJES CÓNICOS [CAP. 15

La alineación exacta en el montaje y un buen soporte que evite las

deformaciones, son los principales requisitos para los engranajes cónicos
de todos los tipos. Por esta razón son recomendables los rodamientos de
bolas y de rodillos; éstos pueden estar convenientemente dispuestos para
resistir un cambio de posición, ya sea axialmente o radial mente. La dis-
tribución de la presión de apoyo entre los dientes y el valor del juego
entre dientes deben ser verificados.

15.16 MATERIALES EMPLEADOS PARA ENGRANAJES CóNI-

I COS. Aunque se emplean extensamente los engranajes cónicos de hierro
fundido y de acero ordinario, se tiende actualmente a emplear engranajes CAPíTULO 16
¡ de acero de aleación tratados térmicamente cuando son importantes las
I propiedades de resistencia y desgaste y las dimensiones de los engranajes
están dentro de los límites adecuados para el tratamiento térmico. Se con-
¡
sigue una construcción excelente empleando acero de aleación cementado, ENGRANAJES DE TORNILLO SINFíN
por ejemplo, las calidades 2512, 4120, 8620, etc., con la superficie endu-
\
recida hasta un grado mínimo de RockweIl C 60 (tabla 15.3) y con aca-
bado por rectificado para obtener los perfiles exactos. También se fabrican 16.1 INTRODUCCIóN. El engranaje de tornillo sinfín (fig. 16.1) se
excelentes engranajes con materiales tales como el 4640 o el 8640 templa- utiliZa para transmitir la potencia entre ejes que se cruzan, casi siempre
dos en aceite o por ftameado. Asimismo se utilizan los engranajes de acero perpendicularmente entre sí. En un pequeño espacio se pueden obtener
nitrurado. Cuando existe alguna razón para ello se emplean metales no fe- satisfactoriamente relaciones de velocidad comparativamente altas, aunque
rrosos, plásticos, materiales fundidos a presíón en molde metálico y ma- quizá a costa del rendimiento en equiparación con otros tipos de engrana-
teriales sinterizados. Es también aplicable aquí el estudio de los mate- jes. El contacto de impacto en el engrane de los engranajes rectos y de
riales del § 13.24. otros tipos no existe en los de tornillo sinfín. En vez de esto, los filetes
deslizan en contacto permanente con los dientes de la rueda, lo que da
15.17 CONCLUSIóN. Puesto que hay tantas formas diferentes de en- por resultado un funcionamiento silencioso si el diseño, la fabricación y el
granajes no es posible el estudio de todos ellos en un solo libro, y mucho
menos en un texto general sobre proyecto de máquinas. Si se deséa hacer
la comprobación de un cálculo por el procedimiento de Buckingham, véase
referencia (/3.3). Obsérvese que con el coeficiente de duración se puede
realizar el cálculo para vida limitada. El procedimiento de proyecto expli- Fig. 16.1 Tornillo sinfín y rueda dentada de tornillo sinfín.
(Cortesía de The Grant Gear Works, lne., Boston.)
cado en este capítulo ha sido adaptado a otros tipos de engranajes [13.1).

funcionamiento son correctos. Como el deslizamiento es mayor, a veces

se originan dificultades por el calor debido al rozamiento. En condiciones
extremas de carga la caja o cárter de engranajes se puede calentar. Los
principios que después se estudiarán en este capítulo relativos a la disi-
pación del calor de las cajas de engranaje de tornillo sinfín, se pueden
aplicar también a otros engranajes. Veremos que en los de tornillos sinfín
es necesario hacer la comprobación o verificación de los cálculos no sólo
en lo relativo a la resistencia y desgaste sino también en lo que concierne
al calentamiento.

L
 556 ENGRANAJES CÓNICOS [CAP. 15

La alineación exacta en el montaje y un buen soporte que evite las

deformaciones, son los principales requisitos para los engranajes cónicos
de todos los tipos. Por esta razón son recomendables los rodamientos de
bolas y de rodillos; éstos pueden estar convenientemente dispuestos para
resistir un cambio de posición, ya sea axialmente o radial mente. La dis-
tribución de la presión de apoyo entre los dientes y el valor del juego
entre dientes deben ser verificados.

15.16 MATERIALES EMPLEADOS PARA ENGRANAJES CóNI-

I COS. Aunque se emplean extensamente los engranajes cónicos de hierro
fundido y de acero ordinario, se tiende actualmente a emplear engranajes CAPíTULO 16
¡ de acero de aleación tratados térmicamente cuando son importantes las
I propiedades de resistencia y desgaste y las dimensiones de los engranajes
están dentro de los límites adecuados para el tratamiento térmico. Se con-
¡
sigue una construcción excelente empleando acero de aleación cementado, ENGRANAJES DE TORNILLO SINFíN
por ejemplo, las calidades 2512, 4120, 8620, etc., con la superficie endu-
\
recida hasta un grado mínimo de RockweIl C 60 (tabla 15.3) y con aca-
bado por rectificado para obtener los perfiles exactos. También se fabrican 16.1 INTRODUCCIóN. El engranaje de tornillo sinfín (fig. 16.1) se
excelentes engranajes con materiales tales como el 4640 o el 8640 templa- utiliZa para transmitir la potencia entre ejes que se cruzan, casi siempre
dos en aceite o por ftameado. Asimismo se utilizan los engranajes de acero perpendicularmente entre sí. En un pequeño espacio se pueden obtener
nitrurado. Cuando existe alguna razón para ello se emplean metales no fe- satisfactoriamente relaciones de velocidad comparativamente altas, aunque
rrosos, plásticos, materiales fundidos a presíón en molde metálico y ma- quizá a costa del rendimiento en equiparación con otros tipos de engrana-
teriales sinterizados. Es también aplicable aquí el estudio de los mate- jes. El contacto de impacto en el engrane de los engranajes rectos y de
riales del § 13.24. otros tipos no existe en los de tornillo sinfín. En vez de esto, los filetes
deslizan en contacto permanente con los dientes de la rueda, lo que da
15.17 CONCLUSIóN. Puesto que hay tantas formas diferentes de en- por resultado un funcionamiento silencioso si el diseño, la fabricación y el
granajes no es posible el estudio de todos ellos en un solo libro, y mucho
menos en un texto general sobre proyecto de máquinas. Si se deséa hacer
la comprobación de un cálculo por el procedimiento de Buckingham, véase
referencia (/3.3). Obsérvese que con el coeficiente de duración se puede
realizar el cálculo para vida limitada. El procedimiento de proyecto expli- Fig. 16.1 Tornillo sinfín y rueda dentada de tornillo sinfín.
(Cortesía de The Grant Gear Works, lne., Boston.)
cado en este capítulo ha sido adaptado a otros tipos de engranajes [13.1).

funcionamiento son correctos. Como el deslizamiento es mayor, a veces

se originan dificultades por el calor debido al rozamiento. En condiciones
extremas de carga la caja o cárter de engranajes se puede calentar. Los
principios que después se estudiarán en este capítulo relativos a la disi-
pación del calor de las cajas de engranaje de tornillo sinfín, se pueden
aplicar también a otros engranajes. Veremos que en los de tornillos sinfín
es necesario hacer la comprobación o verificación de los cálculos no sólo
en lo relativo a la resistencia y desgaste sino también en lo que concierne
al calentamiento.

L
 558 ENGRANAJES DE TORNILLO SINFÍN [CAP. 16 § 2] PASO Y AVANCE 559

La sección de una guía o filete de tornillo sinfín en un plano diametral de avanCe varía. Si imaginamos una espira de una hélice primitiva desarro-
axial es generalmente de flancos rectos, ya que es la sección de un diente llada desde la figura 16.2 en un plano, obtenemos el diagrama de la figu-
de cremallera de evolvente. Si el tornillo sinfín se moviese sin girar en ra 16.3, donde se ve que
dirección de una línea 'recta perpendicular al eje de la rueda, la acción
de los dientes en un plano que contuviese al eje del tornillo y normal al Avance L
eje de la rueda sería análoga a la acción del diente de una cremallera
(b) tgA = ---7rD". = --,
¡,¡,Du·

sobre una rueda. Los lados rectos de las guías del tornillo facilitan la pro-
ducción en cuanto a cantidad y exactitud. Las guías o roscas del tornillo y que A + ..p". = 90°; L = avance de la rosca o hélice del tornillo. La
pueden ser talladas en un torno o .con matrices de estampar, o pueden ser hélice primitiva del tornillo y la hélice primitiva de la rueda tienen sus
fresadas con fresa de disco, talladas por generación o por fresa madre, respectivos ángulo de hélice y ángulo de avance; AII = ángulo de avance
cepilladas o modeladas. La rueda dentada de tornillo sinfín debe ser fre-
sada con fresa-madre para que se adapte perfectamente (fig. 13.11).

Fig. 16.3 Ángulo de avance,A.

~-t
\ __ A!f •• eL

~ 7rD.. ~T ~

de la rueda, ..p = ángulo de hélice de la rueda y AII + ..p = 90°. Si el ángl,llo

Fig. 16.2 Rosca triple.
16.2 PASO Y AVANCE. Los significados de los términos paso
avance de un tornillo sinfín son los mismos que los explicados para los
tornillos de fuerza o potencia. Véanse § 8.18 Y figura 8.22. Suele haber
una ligera confusión de términos puesto que en el tornillo sinfín el paso
es el paso axial Po, que cuando los ejes son perpendiculares entre síes
el mismo que el paso circÚnferencial Pc en la rueda dentada de tornillo
sinfín; en este capítulo Po = Pc, ya que no tendremos ocasión de emplear
el paso axial de la rueda. Lo mismo que en los engranajes heJicoidales,
los de tornillo sinfín tienen un paso normal P el, (fig, 16.2), pero el ángulo
de avance del tornillo /\, que es el formado por una tangente a la hélice
primitiva yel 'plano de rotación es de uso más cómodo que el ángulo de
la hélice ..pw del tornillo (§ 14.2). Por la tabla 16.2,
(a) Pcn = Po cos A = Pc cos A.
La distanciaaxial que avanza la hélice en una revolución es el avan-
ce L (también llamado paso de hélice). Tanto en el cilindro primitivo cuyo
diámetro es Dw, como en los cilindros de addendum, de base, etc., todas
las hélices que forman la guía tienen el mismo avance L, pero el ángulo
entre ejes es 90° ,el ángulo de avance en el tornillo es A = V' que es el
ángulo de hélice de la rueda; además ..p .•. =AII, La ecuación (b) se aplica
a la rueda con estas modificaciones.
Mientras los tornillos de fuerza son generalmente de rosca simple, los
tornillos sinfín tienen usualmente roscas múltiples, a no ser que otra ven-
taja mecánica sea más importante que el rendimiento. Cuando un tornillo
y sinfín gira una revolución completa, un punto de la circunferencia primi-
tiva de la rueda dentada recorre un arco igual al avance, L = N,P." pero
para calcular la relación de velocidad es más fácil hacer uso del número
de guías NI (o entradas) del tornillo y el número de dientes de la rueda N,,:
mw = N,JNI• También la ecuación (h) del § 14.9, que es mu, = D2 cos V)
(DI cos ..p,), se aplica con V2 = A, el ángulo de avance del tornillo. y
cos VI = cos (90 - A) = sen A; de aquí que, con impulsión a través del
tornillo sinfín,
Ww Ng Dg cos >. Dg
(e) mw=-=-=----
wg Nt D",senA D •.tgA
donde N, = 1 para un tornillo de guía simple, N, = 2 para uno de doble
guía, etc. Si se pretende obtener una transmisión de potencia de alto ren-
dimiento se pueden disponer en el tornillo 4,6 o más guías. Véase § 16.8.
Pasos normalizados. En Norteamérica se consideran como norma-
lizados los siguientes pasos axiales en pulgadas (entre paréntesis, equiva-
lencia en centímetros): 1/4 (0,635), 5/16 (0,7938), 3/8 (0,953), 1/2 (1,270),
5/8 (1,5875),3/4 (1,905), 1 (2,540), 1 1/4 (3,175),1 1/2 (3,810), 1 3/4 (4,445)
 558 ENGRANAJES DE TORNILLO SINFÍN [CAP. 16 § 2] PASO Y AVANCE 559

La sección de una guía o filete de tornillo sinfín en un plano diametral de avanCe varía. Si imaginamos una espira de una hélice primitiva desarro-
axial es generalmente de flancos rectos, ya que es la sección de un diente llada desde la figura 16.2 en un plano, obtenemos el diagrama de la figu-
de cremallera de evolvente. Si el tornillo sinfín se moviese sin girar en ra 16.3, donde se ve que
dirección de una línea 'recta perpendicular al eje de la rueda, la acción
de los dientes en un plano que contuviese al eje del tornillo y normal al Avance L
eje de la rueda sería análoga a la acción del diente de una cremallera
(b) tgA = ---7rD". = --,
¡,¡,Du·

sobre una rueda. Los lados rectos de las guías del tornillo facilitan la pro-
ducción en cuanto a cantidad y exactitud. Las guías o roscas del tornillo y que A + ..p". = 90°; L = avance de la rosca o hélice del tornillo. La
pueden ser talladas en un torno o .con matrices de estampar, o pueden ser hélice primitiva del tornillo y la hélice primitiva de la rueda tienen sus
fresadas con fresa de disco, talladas por generación o por fresa madre, respectivos ángulo de hélice y ángulo de avance; AII = ángulo de avance
cepilladas o modeladas. La rueda dentada de tornillo sinfín debe ser fre-
sada con fresa-madre para que se adapte perfectamente (fig. 13.11).

Fig. 16.3 Ángulo de avance,A.

~-t
\ __ A!f •• eL

~ 7rD.. ~T ~

de la rueda, ..p = ángulo de hélice de la rueda y AII + ..p = 90°. Si el ángl,llo

Fig. 16.2 Rosca triple.
16.2 PASO Y AVANCE. Los significados de los términos paso
avance de un tornillo sinfín son los mismos que los explicados para los
tornillos de fuerza o potencia. Véanse § 8.18 Y figura 8.22. Suele haber
una ligera confusión de términos puesto que en el tornillo sinfín el paso
es el paso axial Po, que cuando los ejes son perpendiculares entre síes
el mismo que el paso circÚnferencial Pc en la rueda dentada de tornillo
sinfín; en este capítulo Po = Pc, ya que no tendremos ocasión de emplear
el paso axial de la rueda. Lo mismo que en los engranajes heJicoidales,
los de tornillo sinfín tienen un paso normal P el, (fig, 16.2), pero el ángulo
de avance del tornillo /\, que es el formado por una tangente a la hélice
primitiva yel 'plano de rotación es de uso más cómodo que el ángulo de
la hélice ..pw del tornillo (§ 14.2). Por la tabla 16.2,
(a) Pcn = Po cos A = Pc cos A.
La distanciaaxial que avanza la hélice en una revolución es el avan-
ce L (también llamado paso de hélice). Tanto en el cilindro primitivo cuyo
diámetro es Dw, como en los cilindros de addendum, de base, etc., todas
las hélices que forman la guía tienen el mismo avance L, pero el ángulo
entre ejes es 90° ,el ángulo de avance en el tornillo es A = V' que es el
ángulo de hélice de la rueda; además ..p .•. =AII, La ecuación (b) se aplica
a la rueda con estas modificaciones.
Mientras los tornillos de fuerza son generalmente de rosca simple, los
tornillos sinfín tienen usualmente roscas múltiples, a no ser que otra ven-
taja mecánica sea más importante que el rendimiento. Cuando un tornillo
y sinfín gira una revolución completa, un punto de la circunferencia primi-
tiva de la rueda dentada recorre un arco igual al avance, L = N,P." pero
para calcular la relación de velocidad es más fácil hacer uso del número
de guías NI (o entradas) del tornillo y el número de dientes de la rueda N,,:
mw = N,JNI• También la ecuación (h) del § 14.9, que es mu, = D2 cos V)
(DI cos ..p,), se aplica con V2 = A, el ángulo de avance del tornillo. y
cos VI = cos (90 - A) = sen A; de aquí que, con impulsión a través del
tornillo sinfín,
Ww Ng Dg cos >. Dg
(e) mw=-=-=----
wg Nt D",senA D •.tgA
donde N, = 1 para un tornillo de guía simple, N, = 2 para uno de doble
guía, etc. Si se pretende obtener una transmisión de potencia de alto ren-
dimiento se pueden disponer en el tornillo 4,6 o más guías. Véase § 16.8.
Pasos normalizados. En Norteamérica se consideran como norma-
lizados los siguientes pasos axiales en pulgadas (entre paréntesis, equiva-
lencia en centímetros): 1/4 (0,635), 5/16 (0,7938), 3/8 (0,953), 1/2 (1,270),
5/8 (1,5875),3/4 (1,905), 1 (2,540), 1 1/4 (3,175),1 1/2 (3,810), 1 3/4 (4,445)
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ENGRA...~AJES DE TORNILLO SINFÍN [CAP. 16 CARGA DINÁMICA DE LOS ENGRANAJES DE TORNILLO SINFÍN 561

Y 2 pulgadas (5,080 centímetros). También se utilizan «pasos diametrales» cunferencia primitiva de la rueda, siendo estrictamente la potencia la de
en los engranajes de tornillo sinfín. salida; pero como el rendimiento es desconocido al comienzo del pro-
yecto, se conviene en utilizar la potencia de entrada; se hace F,"7" F,J.
16.3 RESISTENCIA DE LOS DIENTES DE LA RUEDA DE TOR- El valor de F" deducido de (16.1) [o bien de (16.1')] será obtenido por
NILLO SINFL."l. Los dientes de la rueda de tornillo sinfín son más exceso.
débiles que las guías del tornillo. Se suele aplicar la ecuación de Lewis I
I 16.5' CARGA DE DESGASTE PARA ENGRANAJES DE TORNI-
(13.5) [o bien (13.5')] sin KJ:
LLO SINFíN. Buckingham da una relación aproximada para la carga
para unidades métricas (M" en milímetros, Pc" en centímetros), límite de desgaste F,,, que es [IU] en- kilogramos (o bien en libras)
I
(d) F• = sbYM" = sbYPcn kg' ' (16.2) Fw = DllbKu:.
10 ir
,j
donde DII en centímetros (o bien en pulgadas) es el diámetro primitivo
para unidades inglesas, de la rueda dentada, ben centímetros (o bien en pulgadas) es la anchura
I efectiva de la cara y K", es un factor que se obtiene de la tabla A T 27 Y
(d') sYb_ sYbPcn libras.
F. = -P- ,111 - ;; que depende de los materiales utilizados, del ángulo de presión y del
I ángulo de avance. En los valores aproximados de la tabla A T 27 no se
El paso circunferencial normal Pm se introduce en las ecuaciones ante- tienen en cuenta los cambios debidos a la variación del ángulo de avance.
Si el material del tornillo sinfín es blando o áspero, el desgaste será rápido.
riores debido a que el paso circunferencial Pc suele ser más utilizado para
Un tornillo de superficie dura y lisa pulimenta y labra en frío las super-
engranajes de tornillo sinfín. Cuando s = s"' la fuerza F. obtenida por
ficies de los dientes de la rueda, que son más blandas, y por esta razón
esta fórmula representa moderadamente la resistencia a la fatiga a flexión
del diente de la rueda; b es la anchura efectiva de cara de la rueda. Si la la superficie del tornillo debe ser todo lo lisa' posible. Generalmente se
considera que la mejor combinación es un tornillo de superficie endurecida
suma de los números de dientes del tornillo sinfín y de la rueda de éste
(cementada) y rectificada con una rueda dentada de bronce fundido en
es mayor que 40, se pueden utilizar con seguridad los siguientes valores
generales de Y [13.:1] coquilIa (véase también hierro fundido de alta calidad y referencia en ta-
bla A T 27). Recuérdese que el esfuerzo teórico de contacto se calcula
Para: cp" = 14 ~o, Y = 0,314; cp" = 25°, Y = 0,470; por la fuerza normal y que por consiguiente si~mpre hay una cierta ine-
= 20°, = 0,392; xactitud en el uso de la fuerza tangencial tal como hemos hecho, espe-
cp" Y cp" ~ 30°, Y = 0,550.
'cialmente en el caso de los ángulos de avance grandes que comúnmente
16.4 CARGA DINÁMICA DE LOS ENGRANAJES DE TORNILLO se adoptan en las transmisi~nes de tornillos sinfín. Véase § 16.11 para los
valores de b recomendados.
SINFíN. La carga dinámica de estos engranajes se suele calcular me-
diante: Si el servicio es continuo, F,e debe ser igual o mayor que Fol'

para unidades métricas (v",y en mpm), 16.6 CAPACIDAD TÉRMICA. Si la caja de engranajes se calienta
con exceso, la película lubricante se puede adelgazar demasiado y cortarse
dando lugar a que se establezca el contacto directo entre las superficies .
(16. • 1) Fd =( 366 366 + Vml/ ) F t k g,. Cuando esto ocurre, el rozamiento aumenta, se genera más calor y, final-
mente, se produce una seria abrasión y escoriación. Los lubricantes de
para unidades inglesas (V"," en fpm),
presión extremada (EP) reducen estas dificultades cuando los elementos
impulsor e impulsado son de acero (véase § 16.12).
(16.1')
F ,¡ + Vmll)
= (EOO1200 F t, lb En muchás circunstancias la capacidad de transmisión de potencia está
determinada por la capacidad raJiante de la caja o cárter, capacidad que
a su vez depende de las condiciones ambientales.
donde Ft es la carga transmitida calculada por la ecuación de potencia
aplicada a la rueda dentada; Ft = 4500 CV/vm", con v"'" en mpm (o bien El calor º
que debe ser disipado en una caja de engranajes es igual
a la pérdida debida al rozamiento, la cual se toma a su vez igual a la
Ft= 33000 CV/v",., con V"'" en fpm), siendo Vmu la velocidad en la cir-

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ENGRA...~AJES DE TORNILLO SINFÍN [CAP. 16 CARGA DINÁMICA DE LOS ENGRANAJES DE TORNILLO SINFÍN 561

Y 2 pulgadas (5,080 centímetros). También se utilizan «pasos diametrales» cunferencia primitiva de la rueda, siendo estrictamente la potencia la de
en los engranajes de tornillo sinfín. salida; pero como el rendimiento es desconocido al comienzo del pro-
yecto, se conviene en utilizar la potencia de entrada; se hace F,"7" F,J.
16.3 RESISTENCIA DE LOS DIENTES DE LA RUEDA DE TOR- El valor de F" deducido de (16.1) [o bien de (16.1')] será obtenido por
NILLO SINFL."l. Los dientes de la rueda de tornillo sinfín son más exceso.
débiles que las guías del tornillo. Se suele aplicar la ecuación de Lewis I
I 16.5' CARGA DE DESGASTE PARA ENGRANAJES DE TORNI-
(13.5) [o bien (13.5')] sin KJ:
LLO SINFíN. Buckingham da una relación aproximada para la carga
para unidades métricas (M" en milímetros, Pc" en centímetros), límite de desgaste F,,, que es [IU] en- kilogramos (o bien en libras)
I
(d) F• = sbYM" = sbYPcn kg' ' (16.2) Fw = DllbKu:.
10 ir
,j
donde DII en centímetros (o bien en pulgadas) es el diámetro primitivo
para unidades inglesas, de la rueda dentada, ben centímetros (o bien en pulgadas) es la anchura
I efectiva de la cara y K", es un factor que se obtiene de la tabla A T 27 Y
(d') sYb_ sYbPcn libras.
F. = -P- ,111 - ;; que depende de los materiales utilizados, del ángulo de presión y del
I ángulo de avance. En los valores aproximados de la tabla A T 27 no se
El paso circunferencial normal Pm se introduce en las ecuaciones ante- tienen en cuenta los cambios debidos a la variación del ángulo de avance.
Si el material del tornillo sinfín es blando o áspero, el desgaste será rápido.
riores debido a que el paso circunferencial Pc suele ser más utilizado para
Un tornillo de superficie dura y lisa pulimenta y labra en frío las super-
engranajes de tornillo sinfín. Cuando s = s"' la fuerza F. obtenida por
ficies de los dientes de la rueda, que son más blandas, y por esta razón
esta fórmula representa moderadamente la resistencia a la fatiga a flexión
del diente de la rueda; b es la anchura efectiva de cara de la rueda. Si la la superficie del tornillo debe ser todo lo lisa' posible. Generalmente se
considera que la mejor combinación es un tornillo de superficie endurecida
suma de los números de dientes del tornillo sinfín y de la rueda de éste
(cementada) y rectificada con una rueda dentada de bronce fundido en
es mayor que 40, se pueden utilizar con seguridad los siguientes valores
generales de Y [13.:1] coquilIa (véase también hierro fundido de alta calidad y referencia en ta-
bla A T 27). Recuérdese que el esfuerzo teórico de contacto se calcula
Para: cp" = 14 ~o, Y = 0,314; cp" = 25°, Y = 0,470; por la fuerza normal y que por consiguiente si~mpre hay una cierta ine-
= 20°, = 0,392; xactitud en el uso de la fuerza tangencial tal como hemos hecho, espe-
cp" Y cp" ~ 30°, Y = 0,550.
'cialmente en el caso de los ángulos de avance grandes que comúnmente
16.4 CARGA DINÁMICA DE LOS ENGRANAJES DE TORNILLO se adoptan en las transmisi~nes de tornillos sinfín. Véase § 16.11 para los
valores de b recomendados.
SINFíN. La carga dinámica de estos engranajes se suele calcular me-
diante: Si el servicio es continuo, F,e debe ser igual o mayor que Fol'

para unidades métricas (v",y en mpm), 16.6 CAPACIDAD TÉRMICA. Si la caja de engranajes se calienta
con exceso, la película lubricante se puede adelgazar demasiado y cortarse
dando lugar a que se establezca el contacto directo entre las superficies .
(16. • 1) Fd =( 366 366 + Vml/ ) F t k g,. Cuando esto ocurre, el rozamiento aumenta, se genera más calor y, final-
mente, se produce una seria abrasión y escoriación. Los lubricantes de
para unidades inglesas (V"," en fpm),
presión extremada (EP) reducen estas dificultades cuando los elementos
impulsor e impulsado son de acero (véase § 16.12).
(16.1')
F ,¡ + Vmll)
= (EOO1200 F t, lb En muchás circunstancias la capacidad de transmisión de potencia está
determinada por la capacidad raJiante de la caja o cárter, capacidad que
a su vez depende de las condiciones ambientales.
donde Ft es la carga transmitida calculada por la ecuación de potencia
aplicada a la rueda dentada; Ft = 4500 CV/vm", con v"'" en mpm (o bien El calor º
que debe ser disipado en una caja de engranajes es igual
a la pérdida debida al rozamiento, la cual se toma a su vez igual a la
Ft= 33000 CV/v",., con V"'" en fpm), siendo Vmu la velocidad en la cir-

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ENGRANAJES DE TORNILLO SINFÍN [CAP. 16 § 6] CAPACIDAD TÉRMICA 563

potencia de entrada CV¡ (o bien hp;) multiplicada por O - e), siendo e la superficie de éstos se puede calcular admitiendo que el refrigerante
el rendimiento de la transmisión expresado en fracción (§ 16.8); así: disipa todo el calor del rozamiento.
(e) Q=O- e)(CV¡) CV, o también = O ~e)(CV¡)(450 000) kg-cm/min. 16.7 RELACIóN ENTRE LOS ÁNGULOS DE PRESIóN NORMAL
=O- e)(CV;)(632,5) kcal/hr, etc. y DIAMETRAL. El estudio de las fuerzas de contacto conducirá a
una expresión del rendimiento que es teóricamente correcta para cualquier
(e') Q=O- e)(CV¡) CV o = (l - e)(CV¡)(33 (00) pies-lb/mino tipo de tornillos de fijación, tornillos de fuerza o roscas de tornillo sinfín.
= (l - e)(CV¡)(2544) Btu/hr, etc. La reacción plana total entre el tornillo sinfín y la rueda dentada es la
La cantidad de calor que disipa la caja por convección y radiación de-
pende de los factores siguientes: el área de la caja, la diferencia de tem-
peratura entre la caja y el ambiente y la transmitancia o coeficiente de
Fig. 16.4 Reductor de velocidad de
transmisión de calor hm la cual es a su vez función de la temperatura, engranaje de tornillo sinfín. Este
de la velocidad del aire que incide en la caja y de otras variables. Véase modelo está refrigerado por circula-
párrafo 11.18. Como las temperaturas ambientes que ordinariamente inter- ción de aire alrededor de la superfi-
vienen varían poco, hcr varía más con las dimensiones de la caja y la cie exterior del pozo de aceite, la
cual está nervada para aumentar
velocidad del aire. Los valores de hcr en kg-cm/min-cm'-oC (o bien .en el área de transferencia. Obsérvese el
pie-libra/minuto-pulgada cuadrada-OF) están indicados en la figura AF 21 gran ángulo de avance del tornil19
para condiciones medias de ventilación natural. La capacidad de disipa- sinfín. Las prolongaciones del eje es-
ción del calor de la caja (caja de engranajes) se expresa. por tán normalizadas para que sean adap-
tables a acoplamientos normalizados
(f) Qe= he,Atlt kg-cm/min, con ajuste forzado. (Cortesía de
Cleveland Worm and Gear Co.,
(f') Qe= he,Atlt pie-Ib/min, Cleveland.) ,

donde A centímetros cuadrados (o bien pulgadas cuadradas) es el área ra-

diante oe la caja de paredes lisas (sin contar el área de la base) e tlt es
el aumento de temperatura del lubricante con respecto a la temperatura
ambiente. La máxima temperatura del lubricante no debe exceder, a ser.
posible, de 88° e. o bien 1900 F (650 C, o bien 1500 F en otros tipos de
cajas de engranaje). Para reductores de velocidad de engranajes de tornillo
sinfín de servicio pesado, la AGMA recomienda un área mínima de la
envoltura, con exclusión de la base, bridas y aletas o nervios, de
(g) AlIll1l = 57,25C1.7 cm',
(g') Amin = 43,20,7 pulg',
donde e es la distancia entre centros en centímetros (o bien en pulgadas).
En el caso de que la capacidad natural de disipación de calor de la caja
no sea suficiente para mantener la temperatura en un nivel razonable, se
obtiene refrigeración extra: O) haciendo circular el lubricante y refrige-
rándolo fuera de la caja, (2) haciendo circular agua por serpentines de re-
frigeración situados dentro de la caja, o (3) insuflando aire a través de
la caja, como ilustra la figura 16.4; en este caso son beneficiosas las aletas
suplementarias para aumentar el área de radiación de calor. La cantidad
de refrigerante (agua) que se hace circular por los serpentines y el área de
resultante de la fuerza N normal al diente y la fuerza de rozamiento
F, = iN. Como, hasta cierto punto por lo menos, la fuerza de rozamien-
to es independiente del área, podemos imaginar que el sistema de fuerzas
actúa en un punto O (fig. 16.5); siendo N normal a la superficie de este
punto y separándose del eje z en la dirección del eje y (la causa del
ángulo de presión) y en la dirección del eje x (a causa del ángulo A de
la hélice). El plano del rectángulo abed es perpendicular al eje z; el án-
gulo dOe es cp; aOb es el ángulo de presión normal cp" (este plano es
normal a la rosca en O). Expresemos tg cp" = ab/bO, y sea ab = ed; mul-
tiplicando y dividiendo por eO obtenemos
(h) tg 1>n = hO
ab eO _ ed eO
eO - eO hO = tg 1> cos A.
16.8 RENDIMIENTO DEL ENGRANAJE DE TORNILLO SINFíN.
Como anteriormente se explica, las fuerzas N y F, son componentes de la
reacción total en el plano representado actuando sobre el tornillo. La fuer-
za de rozamiento F, es tangente a la hélice en O y está contenida en el
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ENGRANAJES DE TORNILLO SINFÍN [CAP. 16 § 6] CAPACIDAD TÉRMICA 563

potencia de entrada CV¡ (o bien hp;) multiplicada por O - e), siendo e la superficie de éstos se puede calcular admitiendo que el refrigerante
el rendimiento de la transmisión expresado en fracción (§ 16.8); así: disipa todo el calor del rozamiento.
(e) Q=O- e)(CV¡) CV, o también = O ~e)(CV¡)(450 000) kg-cm/min. 16.7 RELACIóN ENTRE LOS ÁNGULOS DE PRESIóN NORMAL
=O- e)(CV;)(632,5) kcal/hr, etc. y DIAMETRAL. El estudio de las fuerzas de contacto conducirá a
una expresión del rendimiento que es teóricamente correcta para cualquier
(e') Q=O- e)(CV¡) CV o = (l - e)(CV¡)(33 (00) pies-lb/mino tipo de tornillos de fijación, tornillos de fuerza o roscas de tornillo sinfín.
= (l - e)(CV¡)(2544) Btu/hr, etc. La reacción plana total entre el tornillo sinfín y la rueda dentada es la
La cantidad de calor que disipa la caja por convección y radiación de-
pende de los factores siguientes: el área de la caja, la diferencia de tem-
peratura entre la caja y el ambiente y la transmitancia o coeficiente de
Fig. 16.4 Reductor de velocidad de
transmisión de calor hm la cual es a su vez función de la temperatura, engranaje de tornillo sinfín. Este
de la velocidad del aire que incide en la caja y de otras variables. Véase modelo está refrigerado por circula-
párrafo 11.18. Como las temperaturas ambientes que ordinariamente inter- ción de aire alrededor de la superfi-
vienen varían poco, hcr varía más con las dimensiones de la caja y la cie exterior del pozo de aceite, la
cual está nervada para aumentar
velocidad del aire. Los valores de hcr en kg-cm/min-cm'-oC (o bien .en el área de transferencia. Obsérvese el
pie-libra/minuto-pulgada cuadrada-OF) están indicados en la figura AF 21 gran ángulo de avance del tornil19
para condiciones medias de ventilación natural. La capacidad de disipa- sinfín. Las prolongaciones del eje es-
ción del calor de la caja (caja de engranajes) se expresa. por tán normalizadas para que sean adap-
tables a acoplamientos normalizados
(f) Qe= he,Atlt kg-cm/min, con ajuste forzado. (Cortesía de
Cleveland Worm and Gear Co.,
(f') Qe= he,Atlt pie-Ib/min, Cleveland.) ,

donde A centímetros cuadrados (o bien pulgadas cuadradas) es el área ra-

diante oe la caja de paredes lisas (sin contar el área de la base) e tlt es
el aumento de temperatura del lubricante con respecto a la temperatura
ambiente. La máxima temperatura del lubricante no debe exceder, a ser.
posible, de 88° e. o bien 1900 F (650 C, o bien 1500 F en otros tipos de
cajas de engranaje). Para reductores de velocidad de engranajes de tornillo
sinfín de servicio pesado, la AGMA recomienda un área mínima de la
envoltura, con exclusión de la base, bridas y aletas o nervios, de
(g) AlIll1l = 57,25C1.7 cm',
(g') Amin = 43,20,7 pulg',
donde e es la distancia entre centros en centímetros (o bien en pulgadas).
En el caso de que la capacidad natural de disipación de calor de la caja
no sea suficiente para mantener la temperatura en un nivel razonable, se
obtiene refrigeración extra: O) haciendo circular el lubricante y refrige-
rándolo fuera de la caja, (2) haciendo circular agua por serpentines de re-
frigeración situados dentro de la caja, o (3) insuflando aire a través de
la caja, como ilustra la figura 16.4; en este caso son beneficiosas las aletas
suplementarias para aumentar el área de radiación de calor. La cantidad
de refrigerante (agua) que se hace circular por los serpentines y el área de
resultante de la fuerza N normal al diente y la fuerza de rozamiento
F, = iN. Como, hasta cierto punto por lo menos, la fuerza de rozamien-
to es independiente del área, podemos imaginar que el sistema de fuerzas
actúa en un punto O (fig. 16.5); siendo N normal a la superficie de este
punto y separándose del eje z en la dirección del eje y (la causa del
ángulo de presión) y en la dirección del eje x (a causa del ángulo A de
la hélice). El plano del rectángulo abed es perpendicular al eje z; el án-
gulo dOe es cp; aOb es el ángulo de presión normal cp" (este plano es
normal a la rosca en O). Expresemos tg cp" = ab/bO, y sea ab = ed; mul-
tiplicando y dividiendo por eO obtenemos
(h) tg 1>n = hO
ab eO _ ed eO
eO - eO hO = tg 1> cos A.
16.8 RENDIMIENTO DEL ENGRANAJE DE TORNILLO SINFíN.
Como anteriormente se explica, las fuerzas N y F, son componentes de la
reacción total en el plano representado actuando sobre el tornillo. La fuer-
za de rozamiento F, es tangente a la hélice en O y está contenida en el
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ENGRANAJES DE TORNILLO SINFÍN [CAP. § 8] RENDIMIENTO DEL ENGRANAJE DE TORNILLO SINFÍN

plano xz. Sin embargo, son más útiles las componentes. rectangulares en una fuerza axial que actúa sobre la rueda). Eliminando N en las ecua-
las direcciones x, y y z; éstas son Wt. que es la fuerza tangencial (al ci- ciones (i) y (j), hallamos la relación entre Wt y Ft.
lindro primitivo) transmitida sobre el tornillo; Ft. la fuerza transmitida
sobre la rueda dentada, y S, la fuerza separadora que tiende a empujar
(k) W¡ = Ft -------
ambos elementos en sentidos contrarios. Como estas fuerzas son respec- 4>n sen
cos 4>n
[COS A+
cos A - II cos
senAA]
tivamente las componentes sobre los ejes x, Z e y de la resultante de N y Ff
Considerando el rendimiento de acuerdo con el concepto fundamental
(obsérvese que Ff no tiene componente y), igualaremos Ft a la suma de
de «potencia de salida»/«potencia de entrada», tenemos la potencia de
las componentes sobre el eje z de N y Ff' Y Wt a la suma de las compo-
entrada igual a Wtv •• kgm/min (o bien pie-Ib/min), donde o'vw mpm (o
bien fpm) es la velocidad en la circunferencia primitiva del tornillo. La
r}.-lz
b le N fuerza de rozamiento Ft actúa en toda la longitud del filete (fig. 16.3);
~ coscp..cosA
. 9ft ahora con VI" = rrD",ll.o COmo velocidad en la circunferencia primitiva, la
velocidad de rozamiento v,. = v"./cos A, es aquí la distancia correspondien-
te a un minuto de actuación de Ff. Por tanto, la potencia de Ff es Ffvr =
= fNv,,'¡cos ,\, y la potencia de salida se convierte en Wtvw - fNv,vfcos ,\.
Empleando el valor de Wt deducido de (j), tenemos
Fig. 16.5 Fuerias actuantes en (N cos 4>n sen A + IN cos A) VW - fNvw/cos A
un engranaje de tornillo sinfín. e=
W, No es un cuerpo libre; todas las (N cos 4>n sen A + fN cos A) VW
fuerzas están representadas tal
como actúan sobre el tornillo.
Eliminando N y Vw y operando con el resto, tenemos

tg" -----
(16.J) e = tg A [COS
cos cos
4>n sen A+