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All content following this page was uploaded by Antonia Hernandez on 07 April 2017.
Hernández-Moreno, A.
Cervantes-Barraza, Jonathan A.
Ordoñez-Cuastumal, Joan Sebastián
Dra. García-González, María Del Socorro
Resumen
En la enseñanza-aprendizaje de la matemática a lo largo de la historia se han creado
diversas teorías, las cuales han sido implementadas en distintas investigaciones según sean
convenientes. Entre ellas se encuentra la Teoría de registros de representaciones semiótica
creada por Raymond Duval. En el transcurso de este escrito se evidenciará el origen de la
semiótica, qué es el enfoque, sus principales fundamentos, algunas ventajas y limitaciones.
Así como enunciar a grandes rasgos investigaciones que han hecho uso de dicha teoría.
Introducción
El enfoque semiótico en la enseñanza-aprendizaje de las matemáticas nació a raíz de
la dificultad sobre la compresión y la necesidad de recurrir a otros tipos de representaciones
que constituyen el lenguaje de la matemática. El estudio de los signos-síntomas es
reconocido como semiótica y junto con la matemática han estado entrelazados desde hace
mucho tiempo, pero no se reconoció la semiótica como disciplina científica hasta el siglo
XIX. Para entender un poco más a fondo esta conexión que tiene la semiótica y la
matemática, es pertinente partir desde puntos históricos-filosóficos.
Partiendo desde la antigua Grecia, la semiótica (semion) que es traducido como “signo”
es un término que describe ontogénicamente la palabra semiótica, pero no presentando su
verdadero significado. El semion era reconocido por los griegos como los síntomas de
algún fenómeno natural en un sentido causa efecto, veamos que el semion humo es causa de
que hay fuego por lo tanto, si hay humo entonces hay fuego (D´Amore, Fandiño, Lori,
2013)
Platón hace una aproximación a una teoría del signo, y en uno de sus apartados
implementa un signo lingüístico que él denota con el nombre ónoma. Los ónomas según
Platón son los medios por los cuales se pueden representar cosas de formas aproximadas, e
imprecisas debido a que las cosas reinan en un lugar más allá de la bóveda celeste llamado
Hiperutanio del que obtenemos proyecciones imperfectas de esas cosas. Además las
matemáticas se encuentran en este lugar, como las palabras: “unidad”, “círculo”,
“triángulo” son copias imperfectas que están en el Hiperutanio y solo tenemos contacto con
las representaciones imperfectas de éstas. Así, Platón en sus apartados asegura que los
matemáticos implementan “nombres”, los cuales se encargan de representar objetos
concretos que en realidad nunca han sido vistos. Por consiguiente, la noción de semiótica
ha estado conectada con las matemáticas desde un punto de vista histórico- filosófico.
Además, la noción de representación se impuso en estudios psicológicos sobre la
adquisición de los conocimientos o sobre sus tratamientos. Y eventualmente se presentó en
tres ocasiones distintas, cada una con una determinación totalmente diferente del fenómeno
designado.
En la primera ocasión como señala Duval (2004) fue hacia los años 1924-1926, como
representación mental en los estudios realizados por Piaget primero sobre La
representación del mundo niño, relacionado con las creencias y las explicaciones de los
niños pequeños sobre los fenómenos naturales y físicos. En el cual el método de estudio de
las representaciones mentales fue la entrevista. Luego en El nacimiento de la inteligencia
en el niño en el cual se recurre a la noción de representación como para evocar los objetos
ausentes para caracterizar la novedad del último de los estadios de la inteligencia
sensomotriz.
En un segundo momento referido también en Duval (2004) fue de 1955-1960, como una
representación interna y computacional con teorías que privilegian el tratamiento, por un
sistema, de las informaciones recibidas de modo tal que produzcan una respuesta adaptada.
Y la noción de representación se hace esencial en la forma bajo la cual una información
puede ser descrita y tomada en cuenta en un sistema de tratamiento, por lo que el método es
el de los tiempos de reacción.
Y la tercera vez mencionado en Duval (2004) como representación semiótica en el marco
de los trabajos sobre la adquisición de los conocimientos matemáticos y sobre los
considerables problemas que su aprendizaje causa.
Según Duval (citado en Ospina, 2012) existen por lo menos dos características de
la acción cognitiva involucrada en las habilidades matemáticas. (1) Diversos registros de
representación semiótica y (2) los objetos matemáticos no son accesibles mediante la
visualización. Tomando como base estas posturas Duval plantea dos preguntas claves
relacionadas con el aprendizaje ¿cómo aprender a cambiar de registro? y ¿cómo aprender a
no confundir un objeto con la representación que se hace de el? Duval en sus respectivos
trabajos citados en García & Perales (2006) hace referencia a Semiosis a la actividad ligada
a la producción de representaciones, la cual depende de los signos que forman parte del
sistema utilizado para generarlas y Noesis a la actividad ligada a la aprehensión conceptual
de los objetos representados incluyendo las diferentes actividades y procesos cognitivo
desarrollados por el sujeto.
Del mismo modo Duval (2004) llama semiósis y noesis a los actos cognitivos
como la aprehensión conceptual de un objeto la discriminación de una diferencia o la
comprensión de una inferencia. De acuerdo con Duval (2004) los sistemas semióticos
deben permitir cumplir las tres actividades cognitivas inherentes a toda representación. (1)
Construir una marca o un conjunto de marcas perceptibles que sean identificables como una
representación de alguna cosa en un sistema determinado. (2) Transformar las
representaciones de acuerdo con las únicas reglas propias al sistema, de modo que se
obtengan otras representaciones que puedan constituir una ganancia de conocimiento en
comparación con las representaciones iniciales. Y (3) convertir las representaciones
producidas en un sistema de representaciones en otro sistema, de manera tal que éstas
últimas permitan explicitar otras significaciones relativas a aquello que es representado.
Algunas Investigaciones
Referencias Bibliográficas.
Borjón, E.; Torres, M. & Sosa, L. (2015). Representaciones Semióticas de Sistemas de
Ecuaciones Lineales de 2X2 con Excel. XVI CIAEM-IACME, Chiapas, México. 1-9
García, J. & Perales, F. (2006). ¿Cómo usan los profesores de Química las representaciones
semióticas?. Revista Electrónica de Enseñanza de las Ciencias. 5 (2). 247-259
Nieto, N., De Dios, J. & López, F. (2009). ¿Qué es matemática Educativa?. CULCyT. 35.
16-21