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LITERATURA 3º ESO.

UNIDAD 9. (Tema 14 del libro). EL SIGLO XV

1. CONTEXTO

Desde el punto de vista socio-económico y político se produce la crisis del sistema feudal. La
antigua estructura sociopolítica se desequilibra porque el poder se va concentrando en manos de
los reyes a costa de la nobleza y de la Iglesia, que se resisten a perder sus privilegios.

Una nueva clase social, la burguesía, prospera y difunde su mentalidad y sus valores: el
individualismo, la ganancia, el provecho económico, la importancia del desarrollo científico y
técnico, el ansia de conocimiento…

La actividad mercantil permite viajar a los países más lejanos y las distancias se acortan. Comienza
la era de los descubrimientos y las aplicaciones de los grandes inventos (la brújula, la pólvora…)
Desde el punto de vista cultural tiene gran trascendencia la invención de la imprenta que, junto a
la difusión del papel, que progresivamente se impuso al pergamino, permiten abaratar los libros y
hacerse así más accesibles a un público mucho más amplio.

Es entonces cuando se desarrolla y expande desde Italia el Humanismo, movimiento cultural que
sitúa al hombre como centro de su interés. Se revaloriza el cultivo de las letras y de las bellas artes,
se vuelven los ojos hacia la Antigüedad clásica greco-latina y se escribe tanto en latín como en
lengua romance. Con ello la cultura se seculariza, es decir, disminuye el peso cultural de la Iglesia.

1.1. EL SIGLO XV EN ESPAÑA

En Castilla y Aragón son constantes durante el siglo XV los conflictos entre los nobles y el poder
real. Aunque ambos reinos siguen teniendo mucho tiempo sus propias leyes, quedarán unidos
políticamente por el matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, los Reyes Católicos.
Durante su reinado, se crea el Tribunal de la Inquisición, los judíos y moriscos son obligados a
convertirse y, en 1492, se conquista el reino de Granada, con lo que toda la Península queda bajo
dominio cristiano.

1492 va a ser una fecha decisiva en España, ya que se producen en este año importantes hechos
históricos y culturales:
a) El descubrimiento de América por Cristóbal Colón.
b) Antonio de Nebrija publica la primera Gramática de una lengua romance, el castellano.
c) Los Reyes Católicos expulsan a los judíos que no se han convertido al cristianismo. Los
conversos o cristianos nuevos serán considerados sospechosos durante siglos.

En cuanto a la cultura, a lo largo del siglo XV llega a Castilla y Aragón la influencia del Humanismo
italiano. Los nobles y los burgueses enriquecidos se dan cuenta de la utilidad del saber, tanto por
el progreso técnico como por ser signo de elegancia en una sociedad inculta. Por tanto, también
en España se refinan las rudas formas de vida medievales y la cultura se convierte en un rasgo de
distinción social.

2. LA LÍRICA TRADICIONAL. EL VILLANCICO Y EL ROMANCERO

Los primeros testimonios de lírica tradicional escritos en castellano son de fines del siglo XV, si bien
debía cantarse desde mucho tiempo atrás. En este cancionero popular y tradicional, cuya forma
más difundida es la del villancico (canción propia de villanos), se manifiestan emociones e ideas de

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modo finamente estilizado y expresivo. Siguen la línea de las jarchas y las cantigas de amigo,
aunque con temas más variados. 1

2.1. EL ROMANCERO

Se denomina Romancero viejo al conjunto de romances que se cantaban a finales de la Edad


Media. Algunos se han conservado escritos a partir del siglo XV y, sobre todo, en el XVI,
recopilados en cancioneros. Es un género de origen oral y popular a fines de la Edad Media, pero
está sometido a las determinaciones de los textos escritos, ya que fue recopilado para ser leído
por un público burgués e incluso cortesano al comienzo del Renacimiento.

Se denomina Romancero nuevo al corpus de romances escrito por los poetas cultos de los siglos
XVI y XVII (Cervantes, Lope de Vega, Góngora, Quevedo…).

 El origen de los romances

El origen de los romances a fines de la Edad Media parece situarse en la descomposición de los
grandes poemas épicos. Al segmentarse definitivamente los largos versos de los cantares de
gesta, los hemistiquios iniciales habrían dado lugar a los versos impares sin rima de los romances,
mientras que los pares asonantados de estos procederían del segundo hemistiquio de los versos
de la épica y de ahí que conserven la rima. La tendencia creciente de los cantares de gesta a los
versos de dieciséis sílabas explicaría la forma octosilábica de los romances.

 Características estructurales y formales

Los rasgos formales y estructurales del romance vienen muy condicionados por el secular modo de
transmisión oral y por ese origen que lo emparenta con la canción popular y las gestas épicas. La
recreación constante de los romances a través de su difusión oral hace que un mismo romance
pueda tener numerosas variantes.

Los rasgos más comunes de los romances son:

a) En cuanto a los recursos literarios, abundan las repeticiones, las enumeraciones y las antítesis.
Es muy frecuente también el uso de símbolos.
b) De su transmisión oral conservan el uso de fórmulas y epítetos épicos, las llamadas al oyente, la
sencillez sintáctica y los diálogos frecuentes. Estos diálogos incluyen numerosas preguntas y
respuestas.
c) Su poder expresivo y dramático se consigue mediante la concentración, la brevedad, la
sugerencia emocional.
d) Los romances respetan el orden cronológico de la narración, aunque a veces éste se rompe. Son
frecuentes los comienzos in medias res y los finales abruptos y suspensos.
e) El narrador suele ser objetivo e impersonal.
f) Hay en general ausencia de didactismo (no se pretende una enseñanza moral) y de referencias
religiosas.

Temas

Suelen clasificarse los romances viejos en:

a) De tema épico castellano: el rey don Rodrigo, Fernán González, el Cid…


b) Fronterizos y moriscos: narran escaramuzas guerreras entre moros y cristianos en tierras de frontera, o
bien cantan la caballerosidad y refinamiento de los moros.
c) De tema épico francés (también llamados carolingios): Carlomagno, Roldán, la batalla de Roncesvalles…
d) Novelescos y líricos: temas mitológicos, históricos o simplemente inventados.

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Repasa temas y formas (estructura de la glosa paralelística o zejelesca, recursos) en los apuntes del primer trimestre.
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2.2. LA POESÍA CORTESANA

 El amor cortés

En el siglo XII surge en Provenza un tipo de poesía que tendrá gran influencia en toda Europa. Sus
creadores son los trovadores y su tema el amor. La novedad de esta poesía es considerar la mujer
como un ser superior al que el enamorado rinde culto y vasallaje, como si de un señor feudal se
tratara. Este tipo de amor recibirá el nombre de amor cortés.

Esta poesía influirá en la lírica gallega de los siglos XIII y XIV y, muy en especial en la poesía
catalana medieval. Su importancia será también grande en la poesía italiana de autores como
Petrarca, cuya lírica tendrá asimismo gran influencia en la poesía europea de la Edad Media y dará
lugar a toda una corriente literaria: el petrarquismo.

 Los cancioneros castellanos y aragoneses del siglo XV

Son colecciones de poesía, compiladas bajo la protección de nobles o reyes, y que corresponden a
los nuevos gustos y costumbres cortesanos. Los cancioneros cumplen una clara función social. El
noble ya no es solo guerrero y político, sino también cortesano, mecenas y cultivador él mismo, en
muchos casos, del arte poético.

Todos son manuscritos; el primero impreso es el Cancionero general, preparado por Hernando del
Castillo con materiales de fines del siglo XV.

Los temas del cancionero son muy diversos, aunque predomina la temática amorosa, dentro de
los conceptos habituales del amor cortés.

 Tres son los grandes POETAS DEL CANCIONERO: el Marqués de Santillana, Juan de Mena
y Jorge Manrique

 ÍÑIGO LÓPEZ DE MENDOZA, EL MARQUÉS DE SANTILLANA (1398-1458)

Fue uno de los aristócratas más poderosos de su tiempo. Reunió una rica biblioteca, se rodeó de sabios y
compuso una abundante obra literaria, en la que destacan los Sonetos fechos al itálico modo (intento
fallido de adaptar al castellano el endecasílabo italiano), algunos poemas alegóricos influidos por la Divina
Comedia de Dante y sus famosas serranillas de inspiración popular.

 JUAN DE MENA (1411-1456)

Fue un humanista dedicado en exclusiva al cultivo de las letras. Sin embargo, su poesía se encuentra lejos
del ideal renacentista de la claridad y la sencillez. Por el contrario, la complicación, el artificio, el lenguaje
latinizante y la erudición son las características de sus obras, entre las que destaca el extenso poema
alegórico titulado Laberinto de Fortuna..

 JORGE MANRIQUE

Nació hacia 1440. Era miembro de una de las familias más poderosas de Castilla. Tanto su vida como su
obra están marcadas por su pertenencia a ella, en la que destacan su padre, Rodrigo Manrique, maestre
de la orden de Santiago, y su tío paterno, el poeta Gómez Manrique.
De la obra poética que se ha conservado de Jorge Manrique, la mayoría es una poesía amorosa junto a la
que hay tres poemas burlescos y de carácter moral, las Coplas a la muerte de su padre y dos estrofas de
un poema inacabado.

LAS COPLAS A LA MUERTE DE SU PADRE son una elegía en la que la experiencia dolorosa de la
desaparición de Rodrigo Manrique conduce al poeta a una meditación en torno a la vida y la muerte, tras
la que propone a su padre como modelo de caballero cristiano.

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Jorge Manrique sintetiza el pensamiento que sobre el tema de la muerte (muy popular en la Edad Media)
se aprecia tanto en la literatura como en las predicaciones. Si bien desecha la visión siniestra ofrecida por
las Danzas de la muerte, va a recoger una serie de ideas que no son sino lugares comunes en su
momento, TÓPICOS:

 La consideración del mundo como vanidad de vanidades, que arranca del Eclesiastés.
 El menosprecio de la vida terrena, la cual solo tiene valor porque procura la vida eterna en el cielo.
 La convención del ubi sunt, interrogación retórica en la que se pregunta dónde han ido a parar
aquellos ilustres personajes famosos por sus glorias.
 La inestabilidad de la Fortuna. De ella ya se hablaba en la Biblia, pero adquiere enorme difusión
por las convulsiones sociales y políticas de los siglos XIV y XV. Con esta preocupación enlazaba la
literatura de las caídas (casos) de hombres poderosos y excelsos.
 La presencia igualadora de la muerte implacable.
 Se pueden añadir otras ideas tradicionales habituales en el siglo XV: el recuerdo de la felicidad
pasada como un sufrimiento, la consideración de que el tiempo pasado fue mejor que el presente
y que el futuro hay que darlo por perdido, la existencia de tres vidas: la terrena, la de la fama y la
eterna, etcétera.

ESTRUCTURA DE LAS COPLAS. La composición presenta tres partes:

Primera parte: ocupa las primeras trece estrofas y en ellas el poeta reflexiona sobre la fugacidad de las
cosas terrenales y expone la visión cristiana de la vida, atenta siempre a la eternidad.
Segunda parte: ejemplifica este carácter transitorio de lo mundano. Se trata del tópico del ubi sunt,
característico de la literatura funeral, pero con la originalidad que se mencionan sólo ilustres personajes
de la historia castellana reciente.
Tercera parte: la constituye la glorificación de Rodrigo Manrique, ejemplo de noble cristiano. Esta última
parte viene a modificar la visión de la muerte aniquiladora de todo lo vivo expuesta en las primeras
veinticuatro estrofas. Rodrigo Manrique llega a triunfar con su fama sobre la muerte. Así, la amargura deja
paso a un cierto sentimiento de gozo por la vida y de optimismo que consuela al hombre en su destino
mortal.

MÉTRICAMENTE, el poema está escrito en coplas de pie quebrado: cada estrofa está formada por dos
sextillas con rima independiente: 8 a, 8 b, 4 c, 8 a, 8 b, 4 c.

En cuanto al ESTILO, hay que subrayar su sencillez, lejos de la grandilocuencia y la afectación de la poesía
del momento, las Coplas destacan por su naturalidad estilística y el lenguaje llano. Aun así se emplean
recursos muy efectivos como las metáforas (la vida como río, camino, corredor…; la muerte como mar,
trampa, batalla, etc.), los símiles, las antítesis, las anáforas y paralelismos (que dotan de ritmo y marcan
semejanzas u oposición entre conceptos importantes), los epítetos (en las descripciones: de la corte, del
Maestre don Rodrigo, de la muerte…), etc.

3. LA PROSA DEL SIGLO XV

Durante este siglo el desarrollo de la prosa en castellano es muy notable. Son numerosos los libros escritos
en prosa y muy variados los temas de que tratan. La lengua romance gana en complejidad y se van
convirtiendo, pues en una lengua de cultura válida para la expresión de todo tipo de saber.
Se nota ya en la prosa de ficción una evolución que la aleja de la simplicidad de los exempla medievales.
Dos son los grandes géneros que se desarrollan en este siglo: los libros de ficción sentimental y los libros
de caballerías.

3.1. LAS NARRACIONES SENTIMENTALES

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Anticipan muchos rasgos de la novela moderna: personajes en conflicto con su entorno, análisis de la
intimidad individual, cierta evolución psicológica de los personajes, protagonistas angustiados y
desdichados, etc. La obra cumbre de este género es la Cárcel de amor de Diego de San Pedro, libro muy
popular en su tiempo.

3.2. LOS LIBROS DE CABALLERÍAS

Debían de conocerse y de leerse en la Península desde los últimos siglos medievales. Se hicieron
traducciones y adaptaciones desde muy pronto. Los temas relativos a Carlomagno (ciclo
carolingio) y al rey Arturo (ciclo bretón o artúrico) son los más comunes, aunque tampoco faltan
los asuntos de la Antigüedad clásica y libros con nuevos héroes ficticios.

La primera muestra estrictamente peninsular es el Libro del Caballero Zifar. De finales del siglo XV
es el Tirant lo Blanch, en lengua catalana, pronto traducido al castellano. El libro de caballerías
más importantes es, sin embargo, Amadís de Gaula, del que debieron de circular diversas
versiones ya desde el siglo XIV, pero del que solo conocemos la versión de 1508 publicada por
Garci Rodríguez de Montalvo.

Los libros de caballerías son libros de aventuras protagonizadas por caballeros cuya misión es
restablecer el orden y proteger a los indefensos. Estos héroes y la imagen del mundo que
transmiten están muy idealizados y sujetos a unas convenciones formales muy estrictas, como
corresponde a los nuevos gustos de la nobleza.

4. EL TEATRO EN EL SIGLO XV

4.1. Danzas de la muerte

Es posible, por ejemplo, que pudiera ser dramatizada la anónima Danza general de la muerte, de
finales del siglo XIV o principios del XV. Forman parte de un grupo de largos poemas o danzas de la
muerte, abundantes en la literatura europea de finales de la Edad Media, en una época en la que
la obsesión por la muerte tuvo su reflejo en la literatura y el arte. En las danzas la muerte invita a
un siniestro baile a todos los nacidos, desde los más poderosos al campesino más humilde. Se
insiste en el poder igualatorio de la muerte, lo que implica una abierta sátira social.

4.2. LACELESTINA
http://www.rtve.es/alacarta/videos/grandes-obras-universales/grandes-obras-universales-
celestina/976540/

 TEXTO Y AUTOR

En 1499 se publica anónima la Comedia de Calisto y Melibea. Constaba de 16 actos. Se reedita al


año siguiente, acompañada de unos preliminares en los que aparece el nombre del autor,
Fernando de Rojas, que dice haberse encontrado el acto I ya escrito por un desconocido y haber
continuado la obra. En 1502 se imprime con un nuevo título Tragicomedia de Calisto y Melibea y
con importantes novedades, cinco nuevos actos, diversas interpolaciones, modificaciones y
supresiones, y un prólogo en el que Rojas justifica los cambios. Este es el texto definitivo que ha
pasado a la historia con el título de La Celestina, nombre del personaje más significativo de la
obra. El éxito de la Tragicomedia será inmenso y las ediciones se sucederán.

 GÉNERO Y ESTILO

La Celestina es una obra dialogada de considerable extensión. Esto ha hecho que para unos se
trata de una obra de teatro, mientras que otros piensan que es una novela dialogada.

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Los partidarios de que se trata de una obra de teatro argumentan que no existe narrador alguno,
los personajes hablan siempre directamente y sus palabras son las que crean la realidad que los
rodea y ordenan el espacio y el tiempo de la acción. La obra no estaría destinada a la
representación pública, sino a la lectura colectiva, según una extendida costumbre en los medios
escolares de la época.

Los defensores de que se trata de una novela mantienen que el libre tratamiento del espacio y el
tiempo, la existencia de escenas no dramáticas y el diseño de los personajes, retratados en la
intimidad, con cierta evolución psicológica y marcado individualismo, serían rasgos más propios de
la novela que del drama, a lo que podría sumarse el carácter irrepresentable del texto.

En cuanto al lenguaje y estilo, coinciden en la obra la lengua culta y erudita y la lengua popular.
Cada personaje suele hablar de acuerdo a su condición social, salvo Celestina que cambia de
registro según el interlocutor o la situación en que se encuentren:

 La lengua culta abunda en latinismos, frases largas, verbos al final de la oración, utilización
de sentencias cultas o citas de la Antigüedad clásica.
 La lengua popular es, por el contrario, viva y rápida, con numerosos refranes, frases cortas,
expresiones coloquiales, chistes, insultos…

La variedad lingüística muestra el poder de la palabra en la Tragicomedia, que sirve para


comunicar y relacionarse con los demás, pero también para persuadir, convencer, engañar y
dominar a los otros.

 LOS PERSONAJES

Los personajes de La Celestina se dividen en dos grupos sociales: los personajes de elevada clase
social (Calisto, Melibea, Pleberio y Alisa) y los de las clases populares (Celestina, Sempronio,
Pármeno, las prostitutas Areúsa y Elicia y los criados Tristán y Sosia).

 Los personajes de elevada clase social

Calisto: es el galán. Rico, ocioso, posee rentas y criados. Se comporta como un enamorado cegado
por la pasión. Para conseguir su objetivo, la conquista de Melibea, carece de escrúpulos y utiliza
todas las artimañas imaginables. Habla con un lenguaje retórico propio de la literatura cortesana.
Se ha visto en él una parodia del héroe de los libros sentimentales.

Melibea: también es una joven rica y de buena familia. Se comporta de una manera muy activa en
la obra. No oculta su pasión y muere finalmente por ella. Es un personaje de carácter rebelde,
honesto y sincero, cuya pureza de sentimientos contrasta con los de su amante.

Pleberio y Alisa: padres de Melibea, son personajes de poco relieve, excepto al final de la obra,
cuando se comportan como padres que desconocen los verdaderos sentimientos de su hijo y se
muestran sorprendidos por los acontecimientos que se descubrirán en el final del drama.

 Los personajes de clases populares

Celestina: alcahueta, maga y hechicera, con gran conocimiento de la vida y del corazón humano.
Es la figura central en las relaciones del resto de los personajes de la obra. Pese a su sabiduría, está
cegada por la ambición, lo que la conducirá a la muerte. El tipo de la alcahueta o tercera tenía ya
una larga tradición literaria (comedia latina, la Trotaconventos del Libro de buen amor) y era un
personaje conocido en la literatura popular medieval. La maestría de Fernando de Rojas consiste
en fundir todos esos modelos y superarlos, convirtiendo al estereotipo literario en un personaje
dotado de individualidad, de intimidad personal y de intensa vida propia.

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Los criados (Pármeno y Sempronio, Tristán y Sosia) y las prostitutas (Areúsa y Elicia) representan
el dominio de los sentidos, del interés egoísta y de la codicia. Todos ellos son conscientes de su
posición de clase y, salvo Tristán y Sosia, odian a sus amos.

 TEMAS E INTENCIÓN DEL AUTOR

Amor, muerte, ambición, egoísmo, codicia, lucha de clases son los temas centrales de La Celestina.
Amor entre los protagonistas y también en las personas de baja clase social (lo que es en la
literatura culta muy novedoso); muerte de gran parte de los personajes; ambición extrema en los
criados y la vieja alcahueta, pero también en Pleberio, el padre de Melibea, que ha dedicado su
vida a atesorar bienes. La mentira, la traición y el engaño marcan la vida de los personajes, así
como el dinero, que lo puede todo. Los personajes se utilizan los unos a los otros y no hay
verdadera solidaridad ni amistad. Ni siquiera amor que es ciega pasión o puro interés, esto ocurre
incluso ante el sentido planto de Pleberio tras el suicidio de su hija que parece lamentarse
exclusivamente por la pérdida de la heredera.

En cuanto a las interpretaciones de la obra hay dos opiniones básicas: hay quienes consideran que
la obra tiene una finalidad moral y pretende mostrar a los lectores las consecuencias de los malos
comportamientos. Otros, haciendo hincapié en el origen converso del autor, subrayan la visión que
ofrece de esa realidad conflictiva, su desengaño y su honda desesperación, la concepción de la
vida como guerra.

La Celestina cierra de modo brillante la literatura castellana medieval, mostrando abiertamente el


conflicto entre los nuevos y viejos valores.

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