LIBRO: Sociología y Trabajo Social (Capítulo IV, pág.

19)

Fragmentos tomados del artículo: “El objeto del trabajo social. Su definición.
Conceptos principales”. Se han tomado solamente algunos párrafos con
fines didácticos.

Las Necesidades Sociales

El trabajo social actúa utilizando diferentes conceptos, entre ellos se encuentran,

necesidades sociales, políticas sociales y servicios sociales.

Existe una clasificación de las necesidades que las divide en falsas y verdaderas.

Según esta clasificación las necesidades falsas son aquellas necesidades que
determinados intereses sociales imponen al individuo para su dominación, las
necesidades que perpetúan la agresividad, la miseria y la injusticia. La mayor
parte de las necesidades de descansar, divertirse, comportarse y consumir que
divulgan los medios de comunicación masiva en los países capitalistas pertenecen
a esta categoría. Tienen un contenido y una función social determinados por
poderes externos al individuo y no teniendo éste la posibilidad de ejercer control
sobre ellos.

En esta clasificación se consideran necesidades verdaderas a las necesidades

vitales. Sin embargo, esta acepción resulta estrecha porque el hombre tiene otras
necesidades que no se reducen a comer, vestirse y tener un techo y no por ello
tienen una connotación de necesidad falsa como son las necesidades referidas a
la comunicación entre los hombres, al desarrollo espiritual, al derecho al
respeto y a la integridad del individuo, etcétera.

El desarrollo de la sociedad crea nuevas necesidades y contradicciones a las que

hay que ir buscando soluciones, por eso no es suficiente señalar que las
necesidades vitales son las únicas efectivas. También es necesario tener en
cuenta que hay necesidades falsas que el condicionamiento social puede
transformar en verdaderas. Si el hombre sólo pensará en solucionar sus
necesidades verdaderas, se estaría limitando en todas sus posibilidades de
creación y por ende, a la sociedad.

Las necesidades tienen un carácter social, en tanto son producto de las relaciones
entre los hombres, no sólo las necesidades económicas, culturales o políticas sino
que también las de reproducción física constituyen un producto social, tal es el
caso por ejemplo, de los hábitos alimentarios en diferentes culturas.

Existe una relación dialéctica entre los procesos de producción y distribución de

bienes y las necesidades sociales. Se condicionan mutuamente, es por ello que
las necesidades sociales varían de un modo de producción a otro. Son diferentes
en cada formación económico-social y en cada momento histórico.
En el capitalismo para los propietarios de los medios de producción, priman las
necesidades de acumulación, de incremento de las ganancias, de asegurar la
reproducción y ampliación del capital y las necesidades de acumular poder y
dominio. Además de éstas existen las necesidades de los trabajadores: la
autoconservación y otras necesidades vitales, así como las necesidades que el
desarrollo social han convertido en “necesarias”, pero sucede que el modo de
producción capitalista está generando por lo que se mantienen y agudizan las
desigualdades sociales.

El trabajo social tienen que tener en cuenta para su ejercicio no sólo la

identificación de las necesidades existentes sino también la disponibilidad de
recursos sociales para su satisfacción.

La relación necesidades sociales-recursos sociales aparece en el momento en

que la satisfacción de las necesidades sociales rebasa las posibilidades de los
individuos, requiriendo una intervención pública o institucional. Esta intervención o
asignación de recursos, fuera del individuo, es lo que da origen a las políticas
sociales y a los servicios sociales.

Al estudiar la historia de la profesión conocieron que un hito importante en su

desarrollo lo constituyó la intervención del Estado en el enfrentamiento a la
pobreza y en la atención a grupos e individuos en desventaja social.

Se entiende por políticas sociales al conjunto de acciones y actuaciones público-

administrativas, generadas en la esfera estatal, que inciden directamente y de
formas diversas sobre la organización y distribución de los recursos y lo hacen
mediante regulaciones, servicios y transferencias. En términos más abreviados
pudiera decirse que las políticas sociales son el conjunto de acciones realizadas
por el Estado y actúan como mediadoras entre los recursos y las necesidades
sociales.

Las políticas sociales pueden dividirse en ámbitos sectoriales tales como empleo,
educación, cultura, salud, protección social, viviendas, etc. Aunque difícilmente
podría encontrarse una política social sectorial que no impacte en el resto de los
sectores de una sociedad. Cada sociedad le imprime un sello característico a sus
políticas sociales y éstas estarán en dependencia del contexto histórico social en
que se manifiesten y de las características del régimen socioeconómico.

Las políticas sociales se manifiestan, en gran medida, a partir de los servicios

sociales que son el conjunto de instituciones para la realización de acciones que
en diferentes esferas sociales se realizan para satisfacer necesidades sociales de
toda la sociedad o de una parte de ella.

A continuación le ofrecemos un grupo de definiciones sobre trabajo social que

aparecen en la bibliografía especializada con el objetivo de que puedan hacer
comparaciones y hacer valoraciones críticas acerca de su contenido:
 “Una profesión delicada y comprometida a efectuar cambios sociales, en la
sociedad en general, y en las formas individuales de desarrollo dentro de la
misma”.
 “Profesión que actúa en el desarrollo de la potencialidad del hombre y en la
satisfacción de todas aquellas necesidades humanas que surgen de la
compleja interacción persona sociedad”.
 “Actividad profesional específica, que tiende a favorecer una mejor adaptación
de las personas, familias y grupos en el medio social en que viven,
desarrollando el sentido de dignidad y de responsabilidad de los individuos,
haciendo una llamada a la capacidad de las personas, a las relaciones
interpersonales y a los recursos de la comunidad”.