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Relaciones sociales y trabajo social

Iamamoto

El trabajo social en el proceso de reproducción de las relaciones sociales.

1. Perspectivas de análisis.
Cabe afirmar que la reproducción de las relaciones sociales no se restringe a la reproducción
de las fuerza viva del trabajo y de los medios objetivos de producción (instrumentos de
producción y materias primas). La noción de reproducción los engloba, en tantos elementos
sustanciales del proceso de trabajo, así también como lo sobrepasa. No se trata solo de
producción, consumo, distribución e intercambio de mercancía. Se refiere a la producción
espiritual, esto es, de las formas de conciencia social: jurídica, religiosa, artísticas o
filosóficas, a través de las cuales se toma conciencia de los cambios ocurridos en las
condiciones materiales de producción. En este proceso se gestan y recrean las luchas sociales
entre los agentes sociales involucrados en la producción, que expresan la lucha por el poder,
por la hegemonía de las diferentes clases sociales sobre el conjunto de la sociedad.

Así, la reproducción de las relaciones sociales es la reproducción de la totalidad del


proceso social, la reproducción de determinado modo de vida que envuelve lo cotidiano
de la vida social: el modo de vivir y de trabajar, de forma socialmente determinada, de los
individuos en sociedad.

Esto supone, como directriz de trabajo, considerar la profesión bajo dos ángulos, no
disociables entre si, como dos expresiones del mismo fenómeno: como realidad vivida y
representada en y por la conciencia de sus agentes profesionales expresada por el discurso
teórico ideológico acerca del ejercicio profesional.

El movimiento de reproducción del capital, (plusvalía) recrea, los antagonismos de intereses y


objetivos inherentes a las relaciones sociales, a través de las cuales se efectiviza la
producción. La contradicción que se da acá, es entre la igualdad jurídica de ciudadanos
“libres” y la desigualdad económica. En estos términos se reproduce las condiciones de
explotación.

Ahora, el trabajo social, como institución componente de la organización de la sociedad, no


puede huir a esa realidad. Reproduce, por la misma actividad, intereses contrapuestos que
conviven en tensión. Responde tanto las demandas del capital como a las del trabajo y solo
pueden fortalecer uno u otro polo por la mediación de su opuesto. Participa tanto de los
mecanismos de dominación y explotación como también, al mismo tiempo y por la misma
actividad, de respuestas las necesidades de sobrevivencia de las clases trabajadoras y de la
reproducción del antagonismo en esos intereses sociales, reforzando las contradicciones que
constituyen el móvil básico de la historia. A partir de esa comprensión es que se puede
establecer una estrategia profesional y política para fortalecer las metas del capital o del
trabajo.

2 la intervención del agente profesión en las relaciones sociales.


El servicio social se gesta y se desarrolla como profesión reconocida en la división social del
trabajo, teniendo como telón de fondo el desarrollo capitalista industrial y la expansión
urbana, procesos aquí aprehendido bajo el ángulo de las nuevas clases sociales emergentes y
de las modificaciones verificadas en la composición de los grupos y fracciones de clases que
comparten el poder del estado en coyunturas históricas especificas. La cuestión social no es
sino expresión del proceso de formación y desarrollo de las clases obreras y de su ingreso en
el escenario político de la sociedad exigiendo su reconocimiento como clase por parte de
empresarios y del estado. El estado pasa a intervenir directamente en las relaciones entre el
empresario y las clases trabajadoras, estableciendo no solo una reglamentación jurídica del
mercado del trabajo, a través de la legislación social y laboral específica, sino también
interviniendo en la organización y prestación de los servicios sociales, como un nuevo tipo de
enfrentamiento de la cuestión social.

El estado busca enfrentar también, a través de medidas previstas en esas políticas y


concretadas en la aplicación de la legislación y en la implementación de los servicios sociales,
el proceso de pauperización absoluta o relativa del contingente creciente de la clase
trabajadora urbana, engrosado con los niveles de productividad del trabajo exigidos en ese
estadio de expansión del capital. El ejército industrial de reserva, contiene un segmento de
trabajadores, que no pueden vivir del salario, esta socialmente imposibilitando a producirlo,
pasa a depender de las rentas de las clases. Los capitalistas intentan desvincularse de tal
función, reduciendo a condiciones infrahumanas, y socializando los costos de reproducción de
ese segmento de la clase trabajadora hacia el conjunto de la sociedad, en el que las políticas
sociales de los estados capitalistas desempeñan un papel fundamental.

La evolución de la cuestión social presenta dos caras, una configurada por la situación
objetiva de la clase trabajadora dada históricamente, y la otra expresada por las diferentes
maneras de interpretarlas y de actuar sobre ella.

El asistente social no ha sido un profesional autónomo, que ejerza independientemente sus


actividades. A esto se le suma otro trazo peculiar del servicio social: la indefinición de lo “que
es” o de lo “que hace” el servicio social, abriéndole al trabajador social la posibilidad de
presentar propuestas de trabajo que sobrepasen la mera demanda institucional.

El proceso de institucionalización del srvicio social como profesión dentro de la división


social de trabajo se encuentra estrechamente vinculado al crecimiento de las grandes
instituciones de prestación de servicios sociales y asistenciales, generadas o subcidiadas por el
estado. El asistente social pasa a recibir un mandato diretamente de la clase dominante para
actuar al lado de la clase trabajadora.

El trabajo del asistente social se inserta en una relación de compra y venta de mercancía en
que su fuerza de trabajo es mercantilizada. Ahí se establece una de las líneas divisorias entre
la actividad asistencial voluntaria, desencadenadas por motivaciones puramente personales, y
la actividad profesional que se establece mediante una relación contractual que reglamenta las
condiciones de obtención de los medios de vida necesarios para la reproducción de ese
trabajador especializado.
En otros términos tratan de centrar esfuerzos en la búsqueda de un equilibrio tenso entre
capital y trabajo, en la ardua tarea de conciliar la irreconciliable. Así, la proporción en que
realizan esfuerzos en el sentido de mantener la continuidad de la organización social dentro
del orden del capital, contribuyen inevitablemente, a reproducir las contradicciones
fundamentales que conforman las relaciones bajo las cuales está basada en sociedad. Es
dentro de ese cuadro general que se pretende situar al servicio social.

3 el significado de los servicios sociales.

Ahora los servicios sociales son una expresión concreta de los derechos del ciudadano, son
servicios a los que tienen derechos todos los miembros de la sociedad en la calidad de
ciudadanos, pero no son servicios que vienen a suplir las necesidades de aquellos cuyo
rendimiento es insuficiente para tener acceso al padrón medio de vida del “ciudadano”.

¿Qué significan los servicios sociales, más allá de ser expresión de los derechos humanos?
Parte del valor creado por las clases trabajadoras es apropiado por el estado y por las clases
dominantes y redistribuido hacia la población bajo la forma de servicios, entre los cuales
están los servicios asistenciales, de beneficencia o “sociales”, en sentido amplio. Sin embargo,
al asumir esa forma, aparecen como si fueran donados u ofrecidos al trabajador por el poder
político directamente o por el capital, como expresión de la cara humanitaria del estado o de
la empresa privada. La generalización de os servicios sociales expresan, por lo tanto, victorias
de clases trabajadoras en la lucha por el reconocimiento de su ciudadanía en la sociedad
burguesa, pero no es la manifestación de un posible espíritu solidario y humanitario de un
estado caritativo de bienestar social.

Por lo tanto, si tales servicios, de un lado favorecen a los trabajadores, como resultante de sus
propias conquistas en el sentido de suplir necesidades básicas a nuestra sociedad, y por otro
lado, su implementación, al ser mediatizada y dirigida por la clase capitalista.

4 relaciones sociales y servicio social

Se podría afirmar que el servicio social, como profesión inscrita en la división social del
trabajo, se sitúa en el proceso de reproducción de las relaciones sociales, fundamentalmente
como una actividad auxiliar y subsidiaria en el ejército del control social y en la difusión de la
ideología de las clases dominantes al lado de la clase trabajadora. Intervienen, en la creación
de condiciones favorecedoras de la reproducción de la fuerza de trabajo. Aunque continua
para servir a los intereses del capital, la profecion no reproduce, monolíticamente, necesidades
que son exclusivas: participa, también, al lado de otras instituciones sociales, de las respuestas
a las necesidades legitimas de sobrevivencia de las clase trabajadoras, frente a sus condiciones
de vida, dadas históricamente.

Dentro de esa perspectiva, cabe resaltar la figura del agente profesional, como sujeto partícipe
de ese proceso. En el desempeño de su función intelectual, el asistente social, dependiendo de
su opinión política, puede configurarse en un mediador de los intereses del capital o del
trabajo, ambos presentes, en enfrentamiento, dentro de las condiciones en que se realiza la
práctica profesional. Puede tornarse en intelectual orgánico al servicio de la burguesía o de las
fueras populares emergentes. Puede orientar su actuación al fortalecimiento de la situación,
apoyando y asesorando la organización de los trabajadores.

4.1 servicio social y reproducción de las fuerzas de trabajo

La supervivencia y la reproducción de las clases trabajadoras en la sociedad capitalista


depende fundamentalmente del salario que el trabajador a cambio de la venta de su fuerza de
trabajo en el mercado; esto porque se trata de trabajadores asalariados, despojados de los
medios de producción y de los medios de vida, los cuales se encuentran monopolizados por
los propietarios del capital y la tierra.

Si la política salarial es el elemento determinante del nivel de la vida de la clase trabajadora


en la sociedad capitalista, es, por lo tanto, el elemento as fundamental de cualquier política
social. Sin embargo, en el discurso del capital y del estado, la política salarial es abstraída y
segmentada del contenido de las llamadas políticas sociales.

4.2 servicio social y reproducción del control y de la ideología dominante.

El servicio social es considerado, por lo tanto, como un instrumento auxiliar y subsidiario, al


lado de otro de mayor eficacia política y más amplia cobertura, en la concretización de esos
requisitos básicos para la continuidad de la organización social vigente.

A medida que el capital solo se nutre de plusvalía, en enfrentamiento entre los agentes
sociales es permeado por una lucha indefinida por la defensa de sus intereses antagónicos: lo
que es la sustancia y condición de crecimiento del capital y parte del propio proceso vital del
trabajador. Este se desgasta y se empobrece como medio de subsistencia y, en el mismo acto,
enriquece al capital y reduce las condiciones que reproducen su propia situación de clases.

La profesión se institucionaliza dentro de la división capitalista del trabajo, como participe en


la implementación de políticas sociales específicas llevadas a efecto por organismos públicos
y privados, inscritos en el esfuerzo de legitimación del poder de grupos y fracciones de las
clases dominantes que controlan o tienen acceso al apartado estatal.

El profesional, en la práctica de campo, interviene, en grados diversos de intensidad, en la


vida de las personas con quienes trabaja, invadiendo de cierta forma su privacidad. Este se
orienta en el sentido de solidarizarse con el proyecto de vida del trabajador.

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