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A LOS

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15 de Sept-iembre de 106^

GUATEMALA
Imprenta de >«La República» — 8a. Calle Oriente, número 3.
y

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I MN \.\. \ V

Ateneo de Gu&terp&Ia
JUNTA DIRECTIVA
Presidente Señor Doctor RAMON A. SA LAZAR
Vicepresidente “ Abosado- F.CONTRERAS B.
ler. Vocal “ RICARDO CONTRERAS
2? Vocal “ ERNESTO SANDOVAL
Secretario y Bibliotecario “ JULIAN CRUZ
Prosecretario “ Don PIO M. RIEPELE
Tesorero “ “ JOSE C. MORALES

Taquígrafo del Ateneo Don RICARDO CHAVEZ

EDIFICIO PARA LAS REUNIONES SOLEMNES:

TEATRO COLÓN

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Ateneo de Guatemala
Publicación del Centro del mismo nombre.

Serie !?• Guatemala, 15 de septiembre de 1904. Núm. 4.

i 15 DE SEPTIEMBRE!
Solemnizar efeméride en que Centro-
la cultos como lo es una Exposición, que
América nació á la vida independiente, simboliza la faz más hermosa de nues-
es deber ineludible de todos los hijos de tro adelanto. Y el Ateneo de Gua-
este bello Istmo Colombino. Y cómo temala, á la vez que eleva sus más
no conmoverse con las gratas impre- entusiastas vítores á la Independencia
siones que nos traen los recuerdos de y libertad, dirige también sus felicita-
aquellos días de entusiasmo peligroso ciones al Jefe Supremo de la Repú-
pero ilimitado, cuando en cada alma blica!
'

guatemalteca ardía intenso el fuego de Significativo, muy significativo como


la libertad? es en el sentido patriótico propósito
el
La conmemoración del resultado in- del señor Licenciado Estrada Cabrera,
mediato que tuvo el sublime de
ideal nuestra Asociación acordó tomar parte
nuestros Proceres, es cosa que nos ha en los festejos dedicados al suceso de
de comunicar siempre nuevo y siempre la Exposición, con cuatro conferen-
vigoroso aliento en las empresas del cias, y fueron oportunamente desig-
progreso; y cada año se reenciende en nados para el efecto los señores Doctor
el corazón latinoamericano el más vivo Ramón A. Salazar, Ingeniero Francisco
anhelo de aumentar el caudal de las Vela, Licenoiados Manuel Valle y Elíseo
conquistas pacíficas y positivamente be- Solís, quienes con la mayor voluntad
néficas para los pueblos. Por eso el han aceptado tal designación; buena
actual Mandatario de Guatemala, Bene- voluntad que el Ateneo esperaba del
mérito de la Patria, Señor Licenciado patriotismo de los mencionados señores,
don Manuel Estrada Cabrera— que se ya que tratamos de un acontecimiento
inspira sólo en el bienestar de ésta esencialmente nacional en el que todos,
ha tenido la feliz idea de que el aniver- sin excepción ninguna y cada uno en
sario del natalicio de la Patria sea la esfera que nos corresponde, estamos
celebrado con torneos verdaderamente obligados á poner nuestras energías.

A LA LIBERTAD Escúchase, no más, el triste acento


Del infeliz que encadenado llora;
Y que no halla un consuelo á su tormento,
Ved, ya desciende í la oprimida tierra
Pues más padece cuanto más implora.
Sus hierros á romper la Libertad.
A
su incesante ay triste y terrible
¡
!

Espkonceda. I de la viuda desolada,


at llanto
Sólo contesta con sarcasmo horrible
I
Del tirano cruel la carcajada.

Envuelto en medio de tiniebla densa ¿Por qué no rasga con potente mano
Ya ía el mundo cual cadáver trío: El mundo, el denso velo que le oprime?
Por donde quier obscuridad inmensa, ¿Por qué no hunde colérico al tirano?
Aterradora obscuridad, Dios mío! ¿Por qué no se levanta y se redime?
!

100 ATENEO DE GUATEMALA

III
preguntéis por qué yace postrado,
No
Por qué no se alza con la frente erguida: Se alzó la libertad omnipotente
Se encuentra de cadenas aherrojado :
Y el universo se postró de hinojos;
No tiene libertad, no tiene vida! Al mundo impuso leyes,
Hizo rodar los tronos de los reyes
II Y á su aliento creador y soberano
Brotaron flores donde había abrojos
Como en el ronco mar rugen las olas ¡Hermosa Libertad, yo te venero
I en montañas, de espuma coronadas, Y redención del hombre te proclamo;
Se levantan furiosas, cuando obscura Y en este instante de delirio quiero,
te amo,
La tempestad se acerca; y se adelantan !
Si hay quien no te ame como yo
Y rebramando en el tremendo choque Lanzar aulaz sobre su frente impura,
Al fin se estrellan en la muda playa En donde quede, estigma sempiterno,
Eterna maldición y oprobio eterno!
Así hubo un día en que en el hondo caos
En que vivió la humanidad postrada, Soberana del mundo! hija del cielo!
Emanación de Dios! ¡Divina creencia
Se alzaron los contrarios elementos,
Que derramas la luz en la conciencia
Las pasiones irguiéronse contrarias quitas de ignorancia el velo'
Y al mundo
Y de la horrible lid, que prepararon Soberana del orbe; verbo alado,
Tantas generaciones con sus lágrimas, Hija del bien, del infortunio abrigo,
El conjuro del pueblo, fatigado Gloria del pueblo á tu calor criado,
De tanta humillación, de mengua tanta, Augusta Libertad, yo te bendigo!
Como la luz de la tiniebla fría,
José Flamenco.
Surgió la libertad inmaculada!

la dignidad humana
LIBERTAD! De
Blasón que hidalguía imprime;
[15 de Septiembre de 1904 ] Lábaro fiel que redime
Don su energía y su aliento
De oprobios al pensamiento
De esclavitud al que gime.
Para el “Ateneo de Guatemala.”
De fuego cascada hirviente
Libertad! Ingente anhelo Que toda ruindad consume;
Que no hay jamás quien mitigue; Melifluo y santo perfume
Que la conciencia persigue De avangélica simiente;
Con ansia, con fé y con celo: Aurora resplandeciente
Por ú surca el ave el cielo; Que rasga todo capuz;
Por tí la verdad notoria Ámor, fortaleza, luz,
Surge, omándo'e de gloria, En el hombre es honradez,
La sien al genio que alientas; En los pueblos altivez
Te abres paso en las tormentas Y Jesucristo en la cruz.

De la justicia y la historia.
Libertad, templo sagrado!
Libertad! Rebelación En sus aras ha vencido
Del poder real del Derecho, El pensamiento oprimido
Se estrellan siempre en tu pecho Y el espíritu aherrojado.
Los dardos de la abyección. Todo á su empuje ha rodado:
Homérica encarnación Si es Kosciuscko, es San Martín,
De heroísmo V de virtud; Es Bolívar en Junín,'
De la Suma ¡Excelsitud Es Sócrates moribundo,
Arrogante aristocracia, Es Jehová, dictando al mundo
Alma de la democracia La ley de su último fin.

Verbo de la juventud.
Te escucho, del corazón
Deidad gentil, soberana En el ritmo acompasado;
Que á conciencias levantas,
las En el pueblo rebelado
Y donde pones tus plantas Te admiro con fé y pasión;
Sangre de héroes corre y mana: Palpitas en la razón;

ATENEO DE GUATEMALA 101

En el amor que arrebata; En senda hermosa de* flores


En el mar cuando desata La de zarzas y de espinas.
Las cadenas de sus olas,
Y en las risueñas corolas Que haya espíritu sumido
Que el Sol tiñe de oro y plata. En la abyección y el ultraje
Que digno y leal vasallaje
De amor tu espíritu lleno
No te rinda agradecido,
Enalteció á la mujer
Me deja sobrecogido
Diciéndole: nunca á ser
Y de entenderlo no acabo; .

Madre de vil os condeno; Yo que te adoro y te aiabo,


Y antes que engendrar el seno Yo te idolatro y te venero
Hijos indignos ó ilotas,
De pié: como caballero;
Hasta las postreras gotas No de hinojos, como esclavo.
Dad de sangre sin sonrojo,
Y sucumbid con arrojo Yo te sa'udo y te aclamo
Con venas y entrañas rotas. Eje del bien en la tierra;
Gloriosa egida en la guerra
Contra el opresor y el amo:
Por eso humanidad
la
Si sufres, de tu reclamo
Con en la boca
la plegaria
El mártir es portavoz;
Por doquier tu nombre invoca
Va el pueblo honrado en tu pos,
Con cariño y con piedad.
Imperio de la verdad
Y henchida de amor y celo
Tocas con la frente el cielo
En los cerebros dominas,
La voluntad iluminas,
Y te unificas con Dios.
Trocando con tus favores José Azurdia

TERCER AÑO DEL ATENEO

Nuestra Asociación entra en el tercer Y


la juventud que comprende el valor
año de su vida como entidad científico- de corporaciones de esta índole; que
literaria. Este hecho está evidenciando comprende cuánto honor le hacen á la
así la constancia del Centro en las la- Patria, y á Centro-América en general,
bores que se ha impuesto, como también ha de trabajar con mayor ahinco y
el impulso y los anhelos de la intelec- sinceridad en el desarrollo del programa
tualidad guatemalteca. que ofrecen nuestros Estatutos.
Ya tenemos dicho, hablando de todos En el año que terminó ayer, el Ateneo
los Individuos de Número de esta Aso- cumplió su misión organizando Sec-
ciación: «todos se hallan en el firme ciones que han de ocuparse en las
propósito de henar cumplidamente el labores científicas, arlísticas é indus-
objeto y plan de sus respectivas Sec- triales,á fin de que sea un hecho debida
ciones, ya que, por otra parte, el Centro y felizmente realizado el ideal; cele-
ha contraído formalmente un deber ine- brando conferencias que han tenido todo
ludible para con las ilustres personali- el interés que sus autores saben darles
dades literarias que han aceptado con siempre á los asuntos de los cuales
muestras tan expresivas, el nombra- tratan; y extendiendo, en fin, las rela-
miento de Correspondientes del Ateneo ciones de verdadera confraternización;
de Guatemala y que esperan ver cómo y no ha dejado de preocuparse por las
nacen,
,

cómo encaman y prosperan en glorias patrias, rememorando —como


Guatemala los nobles ideales que enal- ha de continuar verificándolo á los
tecen á los pueblos libres!» hombres de alta talla en el campo de los
102 ATENEO DE GUATEMALA

actos generosos; pues aunque la no me impedirá, seguramente, desem-


indolencia de alguno, si desgraciada- peñar en otra ocasión con mas acierto
mente lo hubiese, no quisiera juzgarlo y competencia, el honroso cometido á
así, es lo cierto para todo el mundo, que me obliga mi nueva investidura.
que en los esfuerzos de esta Asociación
va significado el honor de la juventud
guatemalteca por la cual hemos comen- Recostada muellemente en el Pacífico,
zado á laborar, contando, sin reserva que le envía, junto con la caricia de sus
ninguna, con el valioso concurso de pres- brisas, los efluvios de civilizaciones simi-
tigiosos Correspondientes dispuestos á lares por la raza, el origen y el idioma,
trabajar con solicitud y cariño en el y mirando al propio tiempo hacia el
estrechamiento de nuestros afectos hacia Atlántico, que le brinda, por su parte,
los Centros respetables de índole a'gu- los productos y las enseñanzas de civi-
nas tendencias. lizaciones más avanzadas, prepotentes
Últimamente se nos ha comunicado y prácticas, hay en el Trópico una Re-
que ante el ilustre Ateneo de Santiago pública hermana, gemela de otrascuatro,
de Chile fué recibido con toda la solem- y que con ellas rivaliza en su empeño
nidad del caso, el Excelentísimo y emi- de aproximarse, de estrecharse, de con-
nente literato chileno señor don Eduardo fundirse con la heróica nación austral
Poirier, habiéndose cruzado con tal cuya estrella solitaria símbolo es de sus
motivo elocuentes discursos entre el esplendorosos destinos futuros, como
señor Presidente de aquel Ateneo y el lo fué de sus brillantes glorias del
señor Poirier, quien se expresó así: pasado.
Esa República hermana es la que no
«Señor Presidente señoras, señores:
, satisfecha con el platonismo de las re-
presentaciones de mera cortesía inter-
Debo ante todo, una palabra de gra-
nacional, y deseosa siempre de acortar
titud y de afectuosa confraternidad lite- moralmente las distancias materiales
raria al honorable directorio de este es-
ha querido introducir, por decirlo así,
clarecido Centro. En él colaboran inte- en el derecho público americano, inno-
lectos distinguidos, alentados por doble
vaciones plausibles, que ojalá se esti-
estímulo: el prestigio que á todo acto
mularan siempre, por el noble espíritu
humano infunde la presencia del sexo que las informa y el delicado sentimiento
amable que idealiza cuanto llega al de confraternidad que constituye la
contacto de sus sentidos, ó es suscep-
razón de su existencia.
tible de producir en su alma exquisitas
Entre esas innovaciones figura la de
vibraciones, y la natural satisfacción elegir para personeros suyos á ciuda-
que experimentamos en el frecuente
danos del país en que van á ejercer su
intercambio de nuestras ideas, sensa-
misión, doblemente vinculadora desde
ciones de arte ú otras manifestaciones
entonces, ya que la confianza deposi-
del espíritu.
tada en ellos presume antigua y probada
Debo, todavía, una excusa: elegido compatibilidad patriótica, sincero es-
por el Ateneo de una República amiga fuerzo y profundo anhelo de solidaridad
su delegado ante el Ateneo de Santiago, americana y etnológica.
ño hace muchas horas recibí la fausta Estos antecedentes y esos propósitos,
noticia de que mi designación era acep- en cien ocasiones patentizados por la
tada y de que sería hoy recibido en mi progresista República de Guatemala, y
carácter oficial por esta sabia institución traducidos en actos de su ilustrado Go-
y ante esta selecta concurrencia bierno y en manifestaciones de su pa-
Ello esplicará entonces mi falta de triota pueblo, si no abonan la idoneidad
preparación para tan solemne acto y del delegado del Ateneo de Guatemala
hará más valedera mi excusa, la cual ante el Ateneo de Santiago, demuestran
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la lógica de su designación. Los pensa- gotable iniciativa de su ilustre organiza-


dores de adelantada República centro-
la dor, ó la esplendidez de las fiestas,
americana ansian relacionarse mas es- realizadas en pabellones suntuosos, que
trechamente con los pensadores de la remedan palacios, erigidos por el Go-
República de Chile, y como prenda de bierno y por las diversas colonias ex-
su amistoso empeño, me envían á este tranjeras, ó el universal entusiasmo que
recinto á decíroslo y á probároslo. exalta á los guatemaltecos, del uno al
Y á la verdad que se imponía ya otro confin de la República, en tanto que
como una necesidad del espíritu esta hasta en la mas modesta villa se alzan
generosa alianza. Aquí, ha logrado arcos triunfales para los victoriosos de
abrirse camino y encontrar afinidades y la escuela, obreros y soldados del
simpatía entre los literatos, los educa- engrandecimiento patrio.
dores y hombres de ciencia chilenos, vía Ha llegadb también á manos de pen-
obra de los literatos, educadores y hom- sadores chilenos el resúmen de esas
bres de ciencia guatemaltecos. fiestas, contado en soberbias frases po-
Esa obra no necesito repetírosla: en liglotas y cantado en vibrantes himnos
diversas ocasiones me ha cabido la geniales por los pensadores y poetas del
honra de reseñarla en la prensa de orbe. El «Album de Minerva» nos rt^
Chile, de tal manera que ha de seros ya
1
fiere la obra de Manuel Estrada Cabrera
familiar. Sólo faltaba, pues, esta con- por boca de estadistas como Roosvelt
ságración oficial del noble vínculo, esta y Porfirio Diaz; de literatos como Ma-
prueba de solaridad en el anhelo y en riano Catalina y José Echegaray; de
el pasamiento latino-americano. diplomáticos como Ignacio Mariscal y
Pláceme aquí hacer, ante todo, men- Assis-Brazil; de historiadores como Bar-
ción respetuosa del inspirador de estos tolomé Mitre; de publicistas como Max
leales testimonios del afecto que se Nordau y Paul Adam; de sabios como
brinda en Guatemala á cuanto de Chile Michel Bréal y Alfred Foullée; de poetas
procede, ora sean productos del ingenio, como Gaspar Núñez de Arce, Javier
del arte ó de las ciencias, ora simples Privas y Federico Mistral.
manifestaciones de actividad en cual- Con razón Crisanto Medina, miembro
quiera de sus formas. del Ateneo de Guatemala y Ministro
Porque, precisamente, ese estadista guatemalteco en París, ha escrito refi-
ha logrado en su patria encarnar *-1 pro- riéndose al simbolismo que al educador
greso en todas ellas y hasta instituirlo á de su patria ha servido de tan noble
perpetuidad como lema cívico y popular. divisa, este hermoso pensamiento:
Allí está para pregón rio su grandiosa «De Grecia lo único que queda es el Acró-
obra: las Fiestas Escolares, Torneos de polis y el templo de la Diosa, ante cuyas
Minerva, en que se glorifica á los columnas se inclina aun para orar docta-
maestros y se premia á los alumnos en mente, la humanidad que piensa.*
forma que recuerda los tiempos áureos Y como es en la época de libertad,
de la Grecia, instituyendo estímulos y de progre o y de labor cuando despier-
recompensas de múltiple valer y signifi- tan de su inacción las' intelig-ncias que
cación. en cuanto exaltan el espíritu moral anestesia ha mantenido adorme-
despertando nobles emulaciones, sin cida bajo los regímenes de violencia y
omitir las naturales exigencias inhe- absolutismo, se nota en la actualidad en
rentes al diario luchar y al fatigoso Guatemala un hermoso resurgimiento
vivir de los que han hambre de pan y intelectual prometedor de excelsos frutos.
hambre de libro. El intercambio de ellos con los que,
Hasta Chile han llegado periódica- en este Ateneo y otros centros del saber
mente, en los últimos cinco años, los y la cultura chilenos, se dan á la con-
ecos de esas fiestas pericleanas, en que tinua testimonios fahacientes de la vigo-
no se sabe qué admirar mas: si 'a ina- róla mentalidad de los hijos de este
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privilegiado suelo, ese cordial y amistoso haya salvado las fronteras de América
intercambio es el que aquí viene á ofre- en alas de la popularidad y de la
ceros en nombre del Ateneo de Guate- simpatía.
mala, el mas modesto de los trabaja- Quien baya leído una página sola de
dores intelectuales de ambas Repúblicas, las producidas por su pluma vibrante ha
pero al propio tiempo el mas entusiasta tenido que 'sentirse' fascinado por la
propagandista de las ideas de aproxi- elocuencia de la forma y por la seve-
mación y de alianza latino-americana. ridad del fondo filosófico de sus escritos.
Voy á terminar. Y este atractivo especial de las pro-
Bien quisiera, señoras y señores, ducciones del señor Poirier ha sido la
haberos hecho una conferencia digna de clave de su nombradla de escritor dentro
las circunstancias y de ^os espíritus y fuera de su patria.
selectos á quienes me dirijo: empero, ya Se nota á primera viáta en cada una
os lo dije: apenas si he podido reunir de sus obras una espontaneidad de
levísimos rasgos y* recuerdos, que de- poco común y una sencillez natu-
estilo
muestran mi sincero deseo de acudir ral,que las hace amenas y eminente-
inmediatamente al llamamiento del Ate- mente ilustrativas.
neo de Santiago, pero que, por su des- Sus traducciones de Quo Vadis, Re-
medro y desaliño han necesitado aco- cobrada y otras del francés, inglés,
gerse á benevolencia, nunca
vuestra italiano portugués prueban nuestro
y
mas generosa que en estos instantes. aserto. Esto sin tomar en cuenta sus
Presentado ya al Ateneo de Santiago innumerables artículos que ha regis-
el respetuoso homenaje del Ateneo de trado la prensa diaria de Chile, Perú y
Guatemala, solo me resta anhelar para Argentina, con los cuales la fisonomía
ambas instituciones una estrecha man- intelectual del joven Plenipotenciario de
comunidad de propósitos, y, al propio Guatemala ha acrecentado justamente
tiempo, que se establezca una amistosa su renombre.
.inteligencia entre sus Directores y miem- Las campañas periodísticas del señor
bros respectivos. Pobier han tenido siempre un sello es-
¡Glorioso día será aquel en que los pecial He valentía y de altura de miras,
pueblos de un mismo origen, al favor de lo que ha hecho reflejar claramente la
un contacto frecuente y cordial entre noble altivez de su carácter y la energía
los prohombres del pensamiento, em- indomable de su voluntad.
piecen por comprenderse y concluyan Todos estos escritos llenos de fuego
por amarse! He dicho.» del señor Poirier, en que sostiene en
* lucha abierta el pendón de sus ideales,
* *
tienen un atractivo especial, tanto por
un personaje bien
El señor Poirier es la sobriedad de la idea como por la
conocido en ambos Mundos, y no por posesión segura del idioma y la nitidez
desconocido sino porque nos complace y profundidad de su argumentación.-
repetir las referencias de sus méritos, Hay en estos escritos algo que es esclu-
reproducimos lo que una de las mas im- sivo del señor Poirier, y puede decirse
portantes revistas sudamericanas dice: que en ellos ha dejado jirones de su
«La personalidad de este brillante es- alma.
critor y diplomático descuella en las La labor de este joven y distinguido
letras americanas como un astro de diplomático, en todas las esferas de su
primera magnitud. actividad, ha ido dejando huellas im-
La sólida ilustración del señor Poirier, borrables.
la universalidad de sus conocimientos, Sin disputa, que la carrera de triunfos
como así mismo su fecundidad asom- del señor Poirier es debida, antes que
brosa, lian hecho que su nombre literario todo, á sus méritos de ‘escritor, en que
ATENEO DE GUATEMALA IOS

su criterio y su ilustración vastísima, le renunció con motivo del triunfo de la


han dado infinitas oportunidades para revolución del Congreso Un año des-
el lucimiento de sus dotes intelectuales pués, el Gobierno de San Salvador lo
Sus ideales de' escritor están refun- acreditó ante el de México en el rango
didos en un americanismo sincero, de Enviado Extraordinario y Ministro
basado en la estrecha aproximación de Plenipotenciario, en cuyo carácter sus-
las Repúblicas de origen latino. Por cribió con la Cancillería Mexicana una
estos sentimientos ha luchado sin des- convención sobre protección á la pro-
canso en la prensa dé nuestro país, en piedad literaria y artística y un tratado
La Nación de Buenos Aires y El País de paz y amistad, comercio y navegación.
de Lima. Después de su regreso á Clíile, ha
Sus triunfos literarios le han fran- desempeñado los cargos de Cónsul Ge-
queado las puertas de numerosas aca- neral del t cuador y de Guatemala, y
demias y sociedades sabias, entre ellas por último, hace pocos meses, ha sido
la «Asociación de escritores y Artistas elevado al rango de PlenipotenciariSrie
esta nación ante nuestro Gobierno
Españo es,»' el «Centro de Artes, Ciencias
Seria tarea larga hacer un estudio
y Letras de Campiñas ,» Brasil, del
detenido, como merece el señor Poirier,
Ateneo de Valparaíso, etc., etc.
de su obra diplomática, política y lite-
La diplomacia también ha sido un raria.»
campo fecundo para el señor Poirier. Nada de exagerado en esos con-
A años de edad, en 1886, lo
los 21 ceptos á que tanto derecho tiene el
hemos visto de Cónsul de Nicaragua en pulcro escritor gloria de nuestras
Valparaíso; en el año 1888 como Cónsul Américas!
General encargado de Negocios de esta Véase, pues, qué notabilidades repre-
nación y de San Salvador en Chile. En sentan al Ateneo de Guatemala, y juz-
189 1 el Presidente Balmaceda lo nombró gúese si tenemos razón de augurarle á
Ministro residente de Chile en los Esta- este Centro una existencia cada vez más
dos Unidos Mexicanos, empleo que vigorosa.

EÜOhUCIÓn TEATRAL E5PAÍÍ0LA El) EL 5IGL0 XIX («)


<*
*
\¿é —

Con ser como


es la Nación Española un modo más directo de las impresiones
tradicionalista por excelencia, no ha sociales en que toma aliento, vive al
podido sustraerse á las convulsiones últimos ciento veinticuatro años que
universales de la vida contemporánea, y reflejar los movimientos impresos por
desde las últimas dos décadas del siglo aquel oleaje.
XVIII hasta los días que corren, ha Entre las manifestaciones artístico-
sentido las oleadas revolucionarias, así día, por decirlo así, palpita con ei cora-
en lo filosófico y social como en lo zón y piensa con la mente del pueblo.
económico y político, influyendo en la Quede sentado que dije literatura
vida de sus principales núcleos de pobla- viviente, con lo que aparto desde luego
ción; y como en estos es donde busca el teatro reproductivo, que refunde y
y encuentra el arte viviente sus inpira- nos presenta con ropaje moderno de
ciones, la Literatura ha tenido en estos palabras las bellas creaciones antiguas,
literarias, el Teatro, él género llamado así como las traducciones clásicas, acer-
por extensión dramático, participa de vo que va siendo más copioso con el

(1) Conferencia del literato D. Manuel Valle, dada en el Ateneo de Guatemala? habiendo asistido el

Excelentísimo Señor Ministro de España D. Pedro Carrete y Lembeye.


106 ATENEO DE GUATEMALA

transcurso de los tiempos y existirá imitadores latinos.


siempre, cual medio único y nobilísimo ¿Podría creerse que Cánovas ignorase
de traer materialmente á la vista y á la cómo un prólogo debe ocuparse prin-
consideración de cada siglo las gentes y cipal cuando no exclusivamente de la
las cosas que pasaron. obra á que se destina?— ¿Podría presu-
Entiendo por teatro viviente pues, la
,
mirse que no le fueran familiares los
suma de obras que se inspiran en las autores que llenah la compilación esco-
corrientes de la vida de la época, ora —
gidísima? De ningún modo. Fué que
tomen sus argumentos de lo contempo- se trataba de algunos hombres vivos
ráneo, ora la desentrañen del pasado, aún cómo Echegaray; de otros que han
ya exploten, por fin, el campo de la muerto después de publicada la obra,
alegoría y de la apoteosis, con tal de como Zorrilla, Tamayo y Núñez de Arce;
que sus autores atemperen la manifes- y de otros cuyos hijos y nietos, ó por lo
tación escénica á las ideas, á los senti- menos parientes y acaso apasionados ad-
mientos y al gusto dominante, ó que por miradores, se estaban tratando de mano
deliberado propósito entren en pugna con á mano con el prologuista, que se habla-
lo existente, para abrir paso á lo nuevo. ba de gente en fin, hija del siglo á que
El teatro español, durante el período el crítico pertenecía,, con el recargo de

á que me refiero ha pasado por una haber sido él un personaje influyente


extensa evolución que merece intere- durante un largo peí iodo político, lo
resantísimo estudio para los que ama- cual exponía sus juicios á, todos los vien-
mos las letras castellanas y que no tos de la suspicacia y á todos los antojos
carece de novedad, vistas las cosas de la maledicencia.
desde América, con la amplitud de He hecho este paréntesis para afir-
criterio que nos permiten la indepen- mar mi aserto sobre la independencia, y
dencia política de un lado, y de otro el la novedad que proporciona, viniendo á
no tener los lñspano-americanos, ni aún justifigar aM el señalamiento de mi tema:
tomados en el c< njunto, literatura criolla Evolución Teatral Española en el siglo
del teatro, como sí tenemos una Lírica XIX.
no escasa de novedad y de rasgos indí- El florecimiento de las letras espa-
genas; lo primero aleja los riesgos de ñolas fué ascendente y prodigioso
toda pasión personal, y lo segundo durante los siglos XV, XVI y XVII,
descarta las tachas de envidia que se y durante, los tres primeros tercios
hacen á la crítica Con mayor ó menor de esta centuria, el teatro tuvo una
justicia, cuando de un émulo procede. vitalidad más amplia y completa que en
Concreto sin llegar á exiguo, é inspi- cualquier ot’O país de la Europa rena-
rado en la justa estima de lo propio sin ciente, resultado seguro de la grandeza
ribetes de Quijotismo, Cánovas del Cas- general de España, de la importación
tillo trazó el curso de la literatura de ideas y conocimientos que siguió á la
teatral española desde su renacimiento movilización triunfadora de sus tercios,
hasta 1882 año en que salió á luz el
, á los descubrimientos de sus navegantes
segundo tomo de la hermosa edición de y á las conquistas de sus héroes,
«Autores Dramáticos Contemporáneos;» todo ello combinado, aquilatado y engas-
y á pesar del cuidado que debió poner tado al calor artístico de la Corte duran-
don Antonio en un prólogo semejante, te el reinado de la Casa de Austria.
cualquiera extrañará leyéndolas, que de Con el cambio de dinastía; el celoso
las LXVIII páginas que ocupa, solamente encerramiento económico que subsiguió
ocho traten de la materia, siendo llena- al ensanche conquistador; y la pérdida
das las otras sesenta con lujosos escar- sucesiva de la preponderancia conti-
ceos por el Teatro Antiguo Español y nental, vino por lógica necesidad el aba-
por el Teatro Francés, y con no pocas timiento de la vida intelectual, el de las
alusiones á l'S clásicos griegos y á sus letras todas y muy marcadamente el de
ATENEO DE GUATEMALA 107

las manifestaciones escénicas, como que y Agustinos en las ciudades.


la profundidad de las simas está en ¿Fué un renacimiento el que se operó
relación con la eminencia de las alturas. en el Teatro Español muriendo el siglo
Estos descensos no suceden en un XVIII y naciendo el XIX? No, en el
día, sino que por el contrario, se resis- sentido gramatical de la palabra, de
ten las fuerzas vitales de un país, y ninguna manera; sí en el sentido mera-
viven luchando y bregando y cediendo
1
,
mente literario, por el hilo sutil que
palmo á palmo su terreno, en honrosa enlaza Iqs manifestaciones del arte al
retirada. Pero es una verdad que ya través de los tiempós, de las ideas, de
no admite contradicción la de que al las instituciones y las costumbres. Re-
principiar el siglo décimo octavo el nació la potencia creadora bajo formas
Teatro Español yacía en doloroso estan- necesariamente distintas, porque habían
camiento y que así permaneció hasta desaparecido los Señores de Horca y
muy cerca de sus postrimerías. Cuchillo, y los burladores y Tenorios;
¿Hubo alguna preparación anterior las tapadas y las dueñas, los Alcaldes
para que hallasen campo fértil los anun- Casa y Corte, y los criados truhanes y
cios y despertamientos del siglo revolu- zascandiles, al extremo de que Lope de
cionario que acaba de morir? Sí que Vega, Gabriel Téllez, Calderón de la
la hubo. Entre los príncipes de la Casa Barca, Ruiz de Alarcón, Vélez, de Gue-
de Borbón es para los españoles de glo- vara, Agustín Moreto y Pérez de Montal-
riosa memoria Carlos III, qus elevado al ván, traídos, si dable fuera, á la vida,
trono en 1759, no se dió punto de reposo cruzáranse de brazos en el tablado,
en la noble tarea de restañar heridas y preguntándose unos á otros, qué gente
echar cimientos de futuros avances. es ésta? Escapados sin duda de la
Lejos de nuestros principios, tendencias casa de locos de Valencia, negada é
y opiniones, muy lejos está el deseo de irreducible á retal de una jornada media-
glorificar monarcas; y si hacemos esta neja; qué facha! qué incoherencia de
reminiscencia, es porque de otro modo ideas y de gestos ! Esto no es Espaxia....
resultaría inusitado, contradictorio y Toledo, Madrid, Burgos, en dónde estáis?
milagroso el despertar que tuvo la lite- Y á trancos y zancadas tornáranse á sus
ratura y teatro en primera
el línea, sepulcros los divinos tejedores del bro-
cuando la alborada del siglo XIX empe- cal riquísimo que forma el siglo de oro
zó á clarear sobre el horizon e de la de la escena.
Nación Española. Demostrando que existía el meollo;
¿Qué de nuevo tuvieron las comedias que corrían bajo la tierra, pero que no se
de Leandro Fernández de Moratín, así habían secado, los hilos de la argentina
como son de sencillas, llanas y prosai- fuente; que las nubes tenían velado el as-
cas? Qué hablaron álos españoles del tro, sin que dejase por eso de brillar en el
recibimiento de libertad en el hogar, que espacio; todo lo demás tenía que ser
censuraron la devoción exagerada y nuevo, como en efecto lo fué, como lo
frívola, que habrieron de par en par la es al presente y lo será al tenor del
puerta de la crítica literaria: no son otra vivir brillante de la época que venimos
cosa «El sí de las niñas,» «LaMogigata» marcando en la Historia.
y «La Comedia nueva.» Llamo, por lo tanto, una evolución la
¿Qué dicen á las orejas de los corte- que se ha realizado en el Teatro Español-
sanos de Carlos IV y á los seides del durante el siglo XIX, y me propongo
Príncipe de la Paz los sainetes de Ramón seguirlo rápidamente en el curso de ella,
de la Cruz ? Dícenles que el pueblo señalando la fuerza, el vigor y la lozanía
español vivía regocijado, alegre, incons- de las ramas que el árbol ha tendido al
ciente, si se quería; pero lleno de san- viento, y admirando de paso los ricos
gre, como se revelaría pronto dejando frutos y las gallardas flores con que ha
salir de sí, en la moni aña Empesinados podido regalarnos.

108 ATENEO DE GUATEMALA

El primer halago de novedad vino con ros y romanceros en la corte de Don


losrumores traspiriniacos, ya bautizado Juan II, entre italianos
y tradicionales
con el nombre de Romanticismo, que castellanos al principio del siglo XVI, y
habia llegado á significar en la patria de entre sevillanos y culteranos desde fines
Moliere y de Racine la antítesis del clasi- del siglo xvn hasta fines del siglo XVIII
cismo, porque lo era en realidad; y en que resurgieron tales nombres.
el nombre sentó plaza en España, aun- ¿ Qué fué todo ello ? — Que el numen nece-
que aquí no habían clásicos á quienes sitaba cernerse sobre la escena en una
oponerse, ni obras clásicas de las cuales atmósfera elevada, antípoda del sainete,
hacer escarnio, ni teatro clásico domi- muy superior á la comedia, de suyo
nante á quien anteponer bandera revo- casera y corriente, y aún más brillante
lucionaria. Si algo había en lo llamado que la comedia seria en «El Delicuente
antiguo y en lo reciente, era un nacio- honrado.» El romanticismo francés fué
nalismo original, con sus ribetes de mariposa de alas irisadas, fué ave
romanticismo en el fondo y en la forma; canora de trovar melodioso, fue meteoro
pero como la gracia externa y sensible luminoso productor del pasmo general y
de la novedad estribaba en alardear de del aplauso inmediato, magüer fuere
transformadores y demoledores en lo pasajero. El romanticismo luchó, ven-
literario, porque ese era el medio am-
ció, se impuso, degeneró y murió, así
biente de lo social y político, al acoger
en Francia como en España y en Italia;
los ingenios españoles por modelos á los
pero sin dejar honda huella de su paso
románticos franceses, quisieron también
que ello tuviese sus imaginarios alardes y de su influencia. No nos toca espiarlo
siquiera en los otros dos grandes pue-
de oposición á un clasicismo solo exis-
Los que repudiaban blos latinos, literalmente hablando, ni
tente en su deseo.
la moda por francesa, sin conocerla, seguirle por los campos de la lírica y de
aceptaron el dictado de clásicos y de la novela;concretándonos á verlo en el

amantes de lo clásico hubo, pues, anta-


: Teatro y en el Teatro Español.
gonismo, partidos, escuelas sarcasmos
,

y hasta diatribas, como entre cancione- (Continuará en el número 5.)

10 DE AGOSTO DE 1904
Llegó el 10 de agosto. Inició acto la diestra batuta del
el
maestro Luis Felipe Arias, á una seña
Tribunas de honor ocuparon en el
de la cual, sus hábiles discípulos, los
Teatro Colón, las muy estimables fami-
alumnos del Conservatorio de Música,
lias de Domingo Estrada y Fernando
ejecutaron el «Souvenir de Venise;»
Cruz, ilustres pensadores cuya reciente
siendo después conducido á la tribuna,
desaparición, ha dejado vacíos dos
eljoven escritor José Rodríguez Cerna,
puestos eminentes en la intelectualidad
que pronunció el discurso con el cual
americana; y sintióse halagado el senti- número.
exornamos las columnas de este
miento patrio, al ver que miembros de
Don SalvadorGirón, joven enérgico,
todas las esferas sociales de Guatemala
uno de los que por su actividad y entu-
concurrían á rendirle homenaje póstumo
siasmo sobresalen entre los de la actual
á una figura que en el catálogo de
nuestros artistas, aún no ha sido dibu- generación, recitó algunas décimas á la
jada con los brillantes rasgos que les memoria de Estrada; dando lectura en
corresponden. seguida, á la postrera de las composi-
\
ATENEO DE GUATEMALA 109

dones del poeta, dpn Manuel Rodríguez la aparición, en las tablas, del Licen-
B quien lo hizo con la maestría que lo
,
ciado Don Manuel Valle.
sabe hacer. Valle, inteligencia de encumbrados
Es espectáculo que anima y consuela vuelos, artista del bien decir, háse for-
el que ofrece qsa brillante juventud, mado en las corrientes de la moderna
lanzando su protesta de adhesión á las época literaria. Ha sido el predilecto
causas de la cultura y el progreso y maestro de muchos jóvenes, risueña
marchando la piimera á la esforzada ilusión de la Patria, y personifica en la
conquista del ideal. En la presente oca- vida de nuestras letras, la constancia y
sión no resultaron fallidas las espe- tesón de un buen luchador. Por eso el
ranzas en élla puestas. público aprovecha las oportunidades que
Tocó su turno al vate Don Carlos se le ofrecen para demostrarle sus sim-
Meany y Meany, quien recitó las estrofas patías y aprecio. Esta vez habló de
con que José Joaquín Palma, el nunca Domingo Estrada, estudiando al poeta,
bien elogiado cantor cubano, contribuyó con severidad de crítico; y recordando
á la celebración de este acto. al amigo ya Derdido para siempre. Hizo
Arias, sentimental artista, ejecutó con la reseña de aquella vida dolorosa;
admirable tino, una célebre marcha de habló de aquellos singulares sentimien-
Chopin que fué calurosamente aplau- tos, de aquellas raras capacidades; dió
dida; y presentóse luego en la escena Don lectura á varias estrofas de las que
Virgilio Rodríguez Beteta, quien declamó Estrada escribió y que son de aquellas
«Las Campanas;» y su declamación fué que oprimen el alma hasta hacerla
magistral. verter lágrimas, y concluyó recitando
Virgilio Rodríguez Beteta, es el más tierna melopea: al compás de tristísima
joven de los Miembros del Ateneo: inte- música, «En la Aurora,» el canto con
ligencia genial y dotes oratorias de pri- que al postrero de Estrada respondió
mera, supo comprender al poeta é el eximio hombre público que se llamó
interpretar sus sentimientos al declamar Fernando Cruz. Nutridos aplausos dejá-
la magnífica poesía. Obligado por la ronse oír cuando el Señor Valle dió lin á
ovación que le tributó el auditorio, nos su interesante estudio.
dejó oír «Inspiración», poema de aquel „ La orquesta ejecutó «La muerte de
guatemalteco que se llamó Ismael Cerna. Ase;» finalizando al término de tres
Con unánime aplauso fué saludada horas la velada.

Á DOMINGO ESTRADA Vengo á rendirle al Poeta


Mi profunda simpatía;
Y unido á la Patria mía
[Poesía original de S. Girón,
Henchido el pecho de amor,
Individuo del Ateneo de Guatemala]
Vengo á cantar con ardor
Y entusiasmo soberano,
Bardo ilustre! Tu memoria Al culto escritor galano
Que el suelo natal aclama, Y al garrido trovador! ,

La tiene inscrita la Fama


En el libro de la Gloria! Duerme en paz! que al levantar
Dignificando tu historia, Tu pensamiento inspirado,
Y de tu estro la virtud, Tu fosa se ha transformado
Te rinde la Juventud, En hermosísimo altar.
Aunque la invidia se asombre, Sus ritmos te viene á dar
Flores, para tu ataúd! La musa melancolía
Que en la fecha de este día
De tristísima memoria
Yo también, en este día Hay regocijo en la Gloria,
De hermosa ovación completa, Hay duelo en la Poesía.
110 ATENEO DE GUATEMALA

O'I'HA DEL POETA VICTOR M. LOPEZ Hecha de glorias y dé arrebol;


Alma profunda de inmenso vuelo;
Aguila eterna que escala el cielo;
¿Por qué ese duelo? ¿Por qué sombría Condor del Ande que mira al Sol.
Pasa la musa de la elegía
Sobre la tumba del trovador?
No ha muerto el Poeta! y en su deseo
La fuerza entraña de un nuevo Anteo; No ha muerto el Poeta! Su estro fu'gura-
Después de herido se alza mayor. Caído el vate se transfigura.
¿Quién sobrepuja su excelsitud?
El genio sa'e más prepotente,
Y
¿qué es el bardo? Mente inspirada; Brota la g oria más esplendente
Angel que blande su h.rmosa espada De entre jas sombras del ataúd!

DISCURSO DE JOSÉ RODRÍGUEZ CERNA

Confuso por el honor que el Respeta- cida por tiempo y transfigurada por
el
bleAteneo de Guatemala me ha' hecho la muerte de su escritor más
la figura
al designarme para decir la primer.a aristocrático y delicado, esta misma hoja
palabra en este acto, en que la admi- de laurel será depositada al pié del
ración y cariño desfilan frente á la
el mármol ó del bronce.
tumba dé un compatriota ilustre, acepté
Permitidme creer, señores, que no
sin vacilar, porque creo que todos los
será ésta la vez última, ya que es
que llevamos una pluma en la mano y
la primera, en que la gratitud na-
hemos sentido el aletear del quetzal
cional se traduzca en hechos; permitidme
sobre nuestra frente, debemos doblar
creer que, en lo de adelante, no será
rodilla de homenaje ante nuestros gran-
necesario que un compatriota muera
des muertos.
para que nos acordemos de él.
Tengo, pues, derecho á vuestra bene-
volencia: lo tiene todo aquel que cumple Hemos sido esencialmente ingratos.
con un deber.
* Somos desdeñosos para los que viven y
Vibra aún en los ámbitos el eco de olvidadizos para los que mueren. Como
las campanas gimiendo por Domingo sombra harapienta, la miseria va tras el
Estrada; aún está á media asta, en que, en alas de inspiración y con ojos de
recogimiento silencioso, la bandera azul entusiasmo, visita cumbres y sondea
horizontes; niebla de indiferencia en-
y blanco del arte^ que él hizo ondear
magníficamente á todos los vientos de vuelve los túmulos que resplandecen con
la belleza, y el Ateneo de Guatemala, por fulgores gloriosos.
un impulso noble y espontáneo, se Cierto que en todas partes y en todas
convierte hoy en capilla ardiente para las épocas va el genio seguido de cerca
la memoria del poeta, ya que no lo pudo por las jaurías tle la miseria y de la
ser para su cadáver. envidia ó muere bajo la campana pneu-
Por primera vez nos congregamos en mática del olvido; pero nosotros hemos
reconocimiento póstumo del mérito; por dado nota muy alta en ese negro dia-
primera vez dirigimos las oraciones del pasón de la ingratitud. No sufre aquí
arte frente al sepulcro de un guate- excepciones- la regla. Nos hemos olvi-
malteco. Es modesta la hoja de laurel dado de todos y no hemos glorificado
que sobre ese sepulcro depositamos, pero á ninguno.
el Ateneo cree
y espera que, más tarde-, y Viénenme á la memoria ejemplos
cuando Guatemala contemple engrande- dolorosos. v
ATENEO DE GUATEMALA 111

Gloria de América y orgullo de la Fué un ungido del arte, pero también


nación es José Batres Montúfar. En el un predilecto del dolor. Ninguna caída
menguado horizonte de nuestras letras más espantosa que la suya- desde las
se levanta con perfiles de Himalaya. Su alturas en que el amor desata las perlas
musculatura de coloso y su torso de de sus risas, hasta las profundidades en
gigante, limitan y cubren ese horizonte. que la desesperación llora y ruge. La
Burlón y sombrío, á la vez, en el clarín tormenta lo envolvió' en el pliegue de
de su vida sollozan notas trágicas. sus torbellinos y él giró giró loca-. .
.

Y pasó olvidado y sólo, con aquella


mente hasta caer ensangrentado, sin
pesada carga de su vida, enfermo en la
fuerzas y sin alas. Y á la edad en que
todo empieza á vivir, yen que los capullos
noche que ío envolvía; y ahora mismo,
revientan en rosas y abril llena de per-
cuando todos nos gritan que tenemos un
gi an poeta andan por ahí sus versos en
fumes y gorjeos el alma, acabó todo
para él. Pudo haber dicho como Job:
edición vergonzante, y en vano busca-
remos en dónde se levanta su estatua, “¿dónde hay dolor como el mío?”
nosotros que apenas sabemos en dónde Envejeció: el sufrimiento es la vejez
están sus cenizas.... Y sin embargo, prematura y cruel. La noche inmensa
señores, creo que hasta el mármol sal- se hizo en él: no la noche tropical, con
taría espontáneamente de nuestras mon- púrpuras de aurora y pedrería de estre-
tañas para la estatua de Batres Montúfar. llas, sino la noche polar, noche de
muerte, tenebrosa y iría.
Como una selva sacudida por el hu-
racán, Guatemala ha ido perdiendo la
Y quedó sin una sola ilusión y sin una
sola esperanza.
floración tropical de sus glorias; como
una teoría sagrada que se desvanece Toda íá arquitectura de sus sueños
en el horizonte, el grupo helénico de vino era la de su corazón una
al suelo:

sus grandes hijos ha ido hundiéndose tristeza como de casa vacía ó de nido
en la sima insaciable. abandonado. Debe de haber saboreado
toda la amarga verdad de las palabras
Domingo Estrada ha sido de los
del florentino: “no hay mavor dolor que
últimos en ese desfile fúnebre. Cayó él
acordarse de la felicidad enla desgracia.”
también para no levantarse más. Su
frente dolorida —
bella frente de Apolo
Yo recuerdo, señores, aquel terrible
del trópico — se reclinó por fin en la
grupo en que Laoconte se retuerce
con angustia en los implacables anillos
almohada del descanso.
de las serpientes que le ahogaban; y así
La muerte, compasiva esta vez, cerró me imagino á Estrada, triturado por los
aquellos ojos luminosos, que no pudieron anillos de esas invisibles serpientes del
llevarse en la agonía un pedazo del dolor, que también le arrancaron la
cielo de Guatemala, y detuvo el golpear vida.
de aquel corazón atormentado por tantos
La amistosa solicitud del Dr. Salazar
dolores. Y bien hizo en morir el poeta nos ha dado á conocer algunas de las
infortunado’’ cuyo espíritu había muerto
cartas íntimas del poeta. Son cartas
hacía mucho tiempo para todo lo que
que gritan, que lloran, que piden un
palpita y sonríe, para todo lo que irradia
poco de consuelo ó de piedad; son pe-
y perfuma. Para vivir así valía más
dazos de carne viva, documentos que
morir
nos revelan los* ocultos pliegues de aque-
Rindió la jornada final con ánimo lla alma despedazada por el buitre.
entero, porque para él era preferible el Encerrado en su cuarto de París, recor-
aniquilamiento á la vida. Marchó sin dando á su Guatemala “en donde el
temores “antes con la esperanza del cielo es siempre azul y los campos
reposo.” son siempre verdes” aislado en la gran
No murió: se reclinó á descansar. ciudad tumultuosa, vaciaba, en la inti-
• ^ •
112 ATENEO DE GUATEMALA

midad, todas las amarguras que el No tenía á dónde volver los ojos: por
pudor de la desgracia le impedía confiar todas partes la impenetrable y alta
á la locuacidad del viento. muralla de sombra.
Hay cartas que son obras maestras. Antes de morir, hizo alto un instante:
Aparte las descripciones hechas en un desde la cúspide de la colina que había
breve trazo y aparte las finas pinceladas subido tan dolorosamente, dejando re-
de ironía, él se desnuda interiormente, gueros de sangre y de ensueños, con-
y allí está de pié, sin los pudores del templó con melancolía el valle lejano ....
velo, llagado y sangriento “Estoy solo El sol de oro se ocultaba tras los
— exclamaba amargamente-^solo como montes, en un crepúsculo de tristeza: la
el pico de Tenerife.” noche venía ascendiendo pesadamente.
Ysolo estaba, en efecto. Ninguno Y el poeta resucitó entonces la dulce
escuchó sus angustiosas voces, ninguno, época que fué, aquella que no podía
en sus últimos días, le tendió la mano. volver minea mas: cuando en su boca
Le dejamos morir en la miseria senci- florecían los besos, cuando su mano
llamente .... La miseria doblemente estrechaba amantes manos y en su
cruel en tierra extranjera, cuando él corazón abría mayo la pompa prima-
estaba ya envejecido y enfermo. veral de los amores; cuando la poesía,
¿A quién dirigirse en Paris, en aquel como un pájaro divino, se posaba en su
inmenso hervidero de la humanidad, en hombro y le derramaba en el oído la
donde soló á fuerza de puños, como miel de los versos.
Zola, ó á fuerza de deslumbramientos Vió que otros aspiraban los perfumes
como Víctor Hugo, se puede subir por que él aspiró y que otras frentes se
asalto á la cúspide? coronaban de rosas; vió todo el alegre
En las largas noches de invierno, desfile de la tumultosa cabalgata huma-
cuando la nieve cae tan monótonamente na: las sienes de la juventud descansando
que parece fuera á estar cayendo por en la voluptuosa almohada del amor,
toda la eternidad ¡cuantos hondos so- Y exhaló entonces su último grito “En
llozos del poeta, ausente de su patria y el crepúsculo,” inmortal canto de cisne,
de sus hijos, oirían las paredes de su una de las más bellas elegías que se han
cuarto silencioso! escrito jamás.
La tuberculosis, zapador incansable y Después, como un leño sin hojas
sordo, iba minándolo, abriendo galerías ni flores, fué arrastrado por la co-
en aquellos pulmones, tomando una á rriente
una, con implacable seguridad, las Yo creo que hubo una como oculta
trincheras en que la vida se defendía. Y coincidencia en que fueran las brisas
el poeta, falto de recursos, no podía, en de la patria las que aspirara Domingo
la brumosa época invernal, ir á respirar cuando recibió la helada caricia de las
el aire de salud del Océano. Tenía que brisas de la eternidad; creo que hubo
estar allí, amarrado al pje de su cadena; algo de providencial en que el espíritu todo
y él hubiera querido, nos dice volar, á luz, se extinguiera eñ la ciudad de toda
Niza, la ciudad que sonríe, y vagar y luz también: fué como la fusión de una
soñar á las orillas siempre hermosas del llama en el conjunto de un incendio.
Mediterráneo. Así murió Byron, besando al caer, la
¡Oh qué triste, qué larga y qué lenta Tierra Santa del Arte y de la Libertad:
agonía! En el lecho de Procusto cru<- así debía morir Estrada, en la moderna
jían aquellos pobres huesos y el mártir Grecia del pensamiento y del arte.
se revolvía desesperadamnete bajo el Su espíritu de artista tenía mucho, en
cielo, que le ocultaba sus estrellas, efecto, por lo sutil y delicado, del mo-
frente á la Naturaleza, que le negaba sus derno espíritu francés, que ha brotado,
flores y ante el amor, que le volvía como rama vigorosa y florida del viejo .

la espalda y le negaba sus sonrisas .... tronco del romanticismo. Era como un
ATENEO DE GUATEMALA 113

fondo de tristeza, iluminado á veces por de Edipo y admiró los albores de la


ráfagas de ironía. poesía en las pupilas ciegas del padre
Amó y sufrió: por eso su prosa y sus Homero.
versos son apasionados y tristes á la Domingo Estrada amaba, estoy seguro
vez, como frases de Bellini en que pal- de ello, la cabeza de Anacreonte apo-
pitara el alma de Chopin. yándose, ebria y coronada de pámpanos
Por el gusto exquisito, por la selección en los regazos palpitantes, amaba los
refinada y culta, era un aristócrata del exámetros de Sófocles, la mano de Leda
estilo, un príncipe de la sangre acariciando el plumón del cisne olím-
en literatura. Tenía mucho de la ma- pico, el rayo de luna besando al frente
nera elegante de Gutiérrez Nájera, y fué de Endimión dormido, la cadera de
un desengaño del amor y de la vida, así Friné y el cinturón de Afrodita.
como Juan Clemente Zenea fué un de- En la interna elaboración artística, él
cepcionado de la libertad. formaba, con los rayos del fuego de su
Nada en él de prosaico ni de vulgar. inspiración y con los hilos mágicos de
En la Convención no hubiera sido de su fantasía, una como red de oro en la
los de la Llanura ni de los de la Mon- que aprisionaba el verbo radiante.
taña; no hubiera estado ni con la nulidad Así, su obra es trabajo de la más
de los primeros ni con la fogosa soberbia exquisita filigrana: trabajo de cincelador
de los segundos; pero su hermosa cabe- paciente que pule el diamante hasta que
za hubiera sobresalido en el grupo cada faceta resplandezca gloriosamente,
griego de la Gironda. como un astro.
Era burlón, como todos los grandes A semejanza del sol, que á través del
espíritus que han sufrido, porque parece prisma se descompone en colores que
que la espuma de la ironía brota espon- tiñen de cambiantes la realidad de las
tánea de la amarga onda del sufrimiento cosas, así la verdad objetiva á través del
Yo no lo conocí; pero vosotros, los espíritu de Estrada,' pinta el iris, como
que fuisteis sus amigos, sabéis que en blasón nobiliario, en su escudo de
el encantador chisporroteo de su con- artista.
versación, la sátira voladora salía de Las cinco cuerdas de su lira son como
sus labios é iba certeramente á clavarse las cinco líneas del pentagrama, prisión
en el blanco del ridículo. orienta! de áureas rejas en que el ave
Domingo Estrada hubiera fraternizado de la melodía, — —
ave del Paraíso, gorjea
con Peronio, el desenfadado patricio y y canta
tenido con él la más bella muerte de la Pero no figura él, con todo y ser tan
antigüedad, bebiendo la sangre de las exquisito, en la pierrotesca falange, que
vides, reclinándose en el amante seno acaudillan Lugones y Darío. No él no:

de una hermosa y burlándose de la subordina la idea al ritmo ni la verdad


música y de los versos de Nerón. al color. Como en un crepúsculo
En Aténas, á la sombra sagrada de grandioso en que se escucharan ignotas
los Propileos, y frente á las azules olas armonías, así en sus sonoros versos y
del Archipiélago, su alma griega se hu- en su prosa expléndida, no se sabe á
biera sumergido en las ondas de la veces, si es la música la que pinta colo-
eterna belleza. ridos ó si es el colorido el que melodiza
Porque elmundo de su espíritu era y canta.
el mundo —
antiguo, el mundo de los Es inefable y dulce el sentimiento de
mármoles inmortales, sonrientes bajo ternura que palpita: en inunda el
él
el sol,— el de los juegos en que vencía alma una suave y antes de
tristeza,
Milón y cantaba Píndaro, el que escuchó admirarlo se le quiere ya. Parece que
las enseñanzas del Maestro bajo el esa pluma se hubiera humedecido en el
rumoreo de los plátanos, vió partir la corazón. Es como si se sintiera una
nave de Jasón, tembló con los sollozos música embriagadora y lejana; como si
114 ATENEO DE GUATEMALA

se fijaran en nosotros, pupilas de mujer pedes llamaba al combate. La campana


enamorada que nos incendiaran, sin del deber toca á rebato.
quemarla, el alma, como el incendio de Y Martí fué á la gloria por el martirio:
una aurora; es como si oyéramos y fué á ia muerte en busca de la libertad;
viéramos que un mar de amarguras se sucumbió conquistando el derecho de
deshace en olas de quejas, de arrullos, vivir. Aquel hombre hecho idea ó más
de sollozos y de ternuras. bien, hecho sentimiento, aquel ‘'Presi-
El pone
luz en el cerebro y sombra dente sin República” sucumbió por un
en elcorazón. El lector rubrica con sueño: el de hacer fulgurar una estrella
lágrimas al pié de cada página. No se más, la Estrella solitaria, en el radiante
aplaude sino que se llora. A veces es cielo de América ....
la campana de plata que llama al en- Viene después la Amada, esa deliciosa
sueño; pero casi siempre es la fúnebre fantasía. El poeta, solo en su aposento,
de bronce que toca' á muerto, cada vez ve hacia atrás y recuerda
que cae una ilusión asesinada. Se le aparecen todas las visiones
A travez del artista que cincela, se queridas, todas las mujeres amadas, que
adivina al hombre que sufre; á travez son la misma, la única, la Amada eterna,
del poeta que canta, el alma que solloza. con luz en la pupila, mieles en la boca y
Y así como en sus versos, en su prosa. engaños en el corazón!
Exiguo es aquí su caudal: son como los ¡Que desfile el de su vida, mientras él
raros diamantes de una mina que él no medita “'en el silencio y en la sombra!”
quiso explotar. No es la suya la prosa Vióse niño, envenenado ya por el
de Pereda, lozana y robusta, en que se presentimiento de la desdicha futura,,
oyen los ecos del mar y se respiran los capullo de sufrimiento que había de
perfumes de la montaña; no la serena y sentir las desesperaciones de Werther y
sentenciosa de Galdós, ni la muelle las tristezas de Acuña, que ya sabía que
y oscilante de Palacios Valdés, ni la siempre toda canción termina en sollozo.
acerada de Irisarri, ni la familiar de Kn la aurora adivinaba la proximidad
Milla; no: su prosa no es como ninguna. de la noche.
Es prosa de él, de Estrada, original en Y vióse en la juventud, temblando de
su reducido número. pasión á los pies de la dulce prometida,
Apretada y tersa, como el mármol, de la primera novia, de aquella á quién
pulida como el acero, inspiráda como se le dice todo, cuando callamos sin
un canto, con rasgos felices y pinceladas decirla nada, la que hace que todos nos
rápidas: enérgica al pintar á Martí, sintamos poetas antes que seamos
embriagadora y rica al trazar la fantasía hombres.
de la Amada, espléndida y doliente Y esa juventud se presenta á decir
recordando una noche de Navidad, y adiós al bardo en un rayo de luna.
sabrosa al conversar sobre los nuevos Quiere él, “moribundo de angustia y de
códigos. pesar” detenerla un instante más; ¡ay!
Pasa Martí, el tribuno-cruzado de la que la visión se desvanece con la luz, y
Libertad y del Derecho. Estrada lo él queda llorando trágica, silenciosa y
esculpe eternamente. Destácase el már- profundamente
tir, bañado en luz meridiana. La prosa Después “Cristmas,’’ el admirable
se incendia con las llamaradas de la articulo que se empieza sonriendo y se
Revolución. El estilo va á paso de concluye llorando.
carga. Díjérase que lo anima el so- ¡Qué magistral descripción de Navidad,
ñador entusiasmo de Marti. Se oye el que va en gradación habilísima, hasta
rugido de la Manigua y el rugido del llegar á aquel final intensamente trágico!
león. La infantil curiosidad que atisba, al
Cuba sangrada, abrazaba idealmente través del agujero de la llave, al árbol
al pecho de Martí. La sombra de Cés- maravilloso que ha fructificado enjugue-
ATENEO DE GUATEMALA US

tes, ó que espera impaciente la visita Su alma tuvo vibraciones de arpa y


del misterioso y buen viejo San Claus;el arrullos de lira para las dos grandes
alegre calor del hogar, mientras afuera idealidades de la vida, el amor y la
la nieve revolotea en copos que pare- libertad.
cen almas ó palomas; y en medio del mucho para que le olvidemos.
Valió
estruendo y ,1a alegría, la tristeza inmen- Si el recuerdo de los vivos es la vida de
sa del extranjero que no tiene los muertos, en el sentir de Marco Idilio,
hogar, y al que nadie, espera, y la nos- no tema Domingo morir jamás.
talgia del guatemalteco que recuerda la Este acto mismo, que ha de tener
Noche buena en Guatemala, con sus resonancia simpática en el país entero,
nacimientos en que resplandece el Niño no es una resurrección del poeta, puesto
Dios y sus misas del gallo tumultuosas que el poeta no ha muerto. Después
á la media noche, del Calvario, se ha transfigurado en el

Quiero terminar, señores, mencio- Tabor de la tumba y del martirio.


nar siquiera, ya que la brevedad de mi De las canteras del espíritu, él, artisfa*
discurso no me permite más, el magistral de ideal, hizo,siendo Fidias y Cellini á
estudio que dedicó nuestro compatriota la vez, templos y estatuas, y puso en el

en glorificación de Alfonso Daudet, el mármol luz de su cerebro y sangre de


insigne novelista francés. No cima de su corazón. Así ha de vivir eterna-
genio en que se posan águilas, pero sí mente.
ingenio de sagaz observación, de seguro Mirió pobre, murió solo, murió lejos:

instinto, de buen sentido maravilloso talvés murmurando las palabras de


para no descender nunca; simpático Escipión: “ingrata patria, no tendrás mis
sobre todo, con irresistible simpatía: tal huesos.”
fué ese bueno y querido Daudet, al que Amó mucho y sufrió más: por eso ¡oh
'todos amamos, y tal nos lo pinta porten- bellas! os pido una lágrima para él.

tosamente Domingo Estrada. Leedlo vosotras ¡oh hermosas! Que


su volumen de poesías figure en un
No he hecho más que enumerar, sin
rincón predilecto de vuestras alcobas:
ahondar ni en las bellezas de la obra ni
el espíritu del poeta, porque, como veis,
bañad con la claridad de vuestras pupi-
las el desfile de sus versos. Vosotras
mis fuerzas rio alcanzan para el desem-,
lo comprenderéis mejor, porque ninguna
peño del trabajo. Lo confieso sincera-
alma como el alma de la mujer, para
mente: he tenido el anhelo, pero me han
sentir la belleza y comprender el dolor.
faltado las alas.
Leedlo á los últimos resplandores de la
Fué de Entrada una personalidad
la
tarde, para que en, esa hora solemne
completa. Presenta la burlona faz que
vuestra lectura sea como una plegaria
sonríe, y la faz trágica que llora; pero
dirigida á Dios por el alma del poeta
siempre, ora se burle, ora solloce, no
• Dije.
abandona su faz de artista inimitable.

CERTAMEN POÉTICO
Abierto el concurso anual, en cumpli- cometido, se reunió para examinar aqué-
'
miento de nuestros Estatutos, para lias, y ha dado cuenta del resultado del

solemnizar el aniversario de la Indepen- exámen, con el acta que literalmente dice:


dencia, varios poetas han respondido “ En Guatemala, á las dos de lá tarde
galantemente al llamamiento del Ateneo, del día doce de septiembre de mil- nove-
enviando con las reservas de estilo bajo — cientos cuatro, los infrascritos Individuos
pseudónimos— las composiciones del caso. del Jurado que el Ateneo de Guatemala
En consecuencia, y llegado el día en que designó para la calificación de las compo-
el Jurado Calificador tenía que cumplir su siciones poéticas presentadas al certamen

#

116 ATENEO DE GUATEMALA

conmemorativo del día de la Indepen- El día 18 del corriente, en cumplimiento


dencia de Centro- América; después del del Programa oficial el Ateneo celebrará
examen de dichas composiciones, decía? sesión pública en el Teatro Excelsior,
ramos: i? Que la titulada “En la para que sea abierta la plica que corres-
playa," con el pseudónimo Ignotos, es
. ponde á Ignotus y se declare allí quién
la mejor de aquéllas;
y 2? Que en el orden es el autor de la dicha poesía.
de qp mérito sigue á esa, “ Quetzales,”
firmada por Mario, quien manifiesta
grandes disposiciones de poeta.
EN LA PLAYA M
Suscribimos la presente para remitirla
Diálogo entre TEPEPUL y CAHI-IMOX, últimos
al Ateneo de Guatemala. reyes quiché y enchique!, respectivamente.

Palma] Manuel Valle] Méndez.” (La escena pasa en Acajutla el año 1590, al embar-
J.J. J.
carse la gente en la escuadra preparada por Al varado
fi
para ir en busca de las islas de la Especería.)

ACTA
Cahí-Imox:
de la sesión de la Junta Directiva del Ateneo de
Guatemala: 14 de septiembre de 1904. Otra vez sobre el férvido Oceáno
pronta á tender las velas A la brisa,
Concurrieron los Señores Contreras al esfuerzo arrancado americano

B., Contreras, Sandoval, Morales y el de Tonatiú la escuadra se divisa.


¿A qué del mundo término lejano
infrascrito' Secretario. que aniquilar ó que oprimir precisa
1 ?— Bajo la Presidencia del Señor le lleva la ttmbiciún? ¿Cuál otra prueba
reserva para nos? ¿Porqué nos lleva?
Contreras B., abrióse la sesión, y fué
aprobada el acta anterior después de Tepepül:
haberla puesto á debate. Más grande que
ese Océano, que ignoro
dimensiones y confines tiene,
2? —
El Presidente manifestó haberse
si
más áun que las desdichas que deploro
enviado en su oportunidad, al Jurado Ca- -la codicia que el íbero contiene.
lific ídor que previamente eligió el Ateneo,
De algún país donde maldito el oro
se cría, acaso á él el nombre viene;
todas las composiciones llegadas para el y ahora, como ayer al rico suelo
concurso literario; y que el referido tri- del inca, parte en alas de su anhelo.

bunal ha dado cuenta de su dictamen, Y á nosotros, fantasmas sin valía,


cuyo poder segado cual la yerba
para lo que haya lugar. deí Campo fué y acaso todavía
La Secretaría leyó dicha pieza, la cual por irrisión ó cálculo conserva;
nos trae porque astdto desconfía
declara como la mejor de tales composi- ó porque fin siniestro nos reserva.
siciones,nn poema intitulado En la playa ,
Antes qoe el sol en la onda azul se bañe
que aparece con el pseudónimo Ignotas sabremos la verdad: ¡qu£,. no me engañe!
Y la Junta, por unanimidad, acordó: Cahí-Imox:
Cuando á do su Imperio tuvo
la tierra
1? Que de los fondos del Ateneo se del sol el hijo, en numerosa flota
erogue el valoree cincuenta pesos en el yendo, atrás ver nuestro opresor obtuvo
Diploma de Honor con el cual debe pre- la abra do al mar el Michntoyn brota,
iba yo; mas fulmínea me detuvo
miarse el mérito de la poesía; debiendo la contagiosd fiebre que la azota,
2?— Que tanto
llevar inseito el informe: Tú que entonces partiste, dime ¿encierra
este como el poema sean publicados en tanta miseria el mar como la tierra?

el número IV del “Ateneo,” del 15 de Tepepül:



septiembre; y 3? Que el 2 de octubre Pregunto: ¿puede, venerable anciano,
la alegre luz que el Oriente asoma
próximo, en el Salón general de la Ex- junto á la sombra estar? junto al milano
posición Nacional, se haga la solemne en- puede vivir la tímida paloma?
trega del Diploma á la persona que en Lo mismo que en la tierra en el Oceáno,
la sesión del 18 de septiembre, resulte
que el hombre surca audaz, pero no ijomu,
el aborigen, lleno de cadenas,
ser la autora de la poesía mencionada. ay! se alimenta, mísero, de penas
3? Se dió por terminada la sesión.
il) Poema premiado entre las composiciones
Contreras B. - Cruz. presentadas al qoucurso.
ATENEO DE GUATEMALA 117

Como
esta flota aquélla [algún momento que, al oírlo tan sólo, de las gentes
déjame ¡oh llanto! que mi faz escaldas] se entrechocaban rígidos los dientes.
á expensas hecha fué del sufrimiento Y saltando después de roca en roca
del natural: de las vecinas faldas en rapto de colérica demencia,
la materia hasta el mar llevó su aliento; seguido de los ábregos que invoca
y, todo desangrado, en las espaldas, y bajan de su voz de la eminencia,
trajo á través de páramos y sierras hiere á, diestra y siniestra. A quien toca,
áncoras y armas de remotas tierras. aniquilada la vital esencia,
A patria y á familia arrebatados cual del tétano herido se contrae,
para surcar los procelosos mares, y amoratado sobre el suelo cae.
quichés y cachiqueles encerrados ¡A cuántos, á los otros arrimados
en ella fueron, hasta dos millares. ó á los huecos y troncos del camino,
En lóbregas bodegas apiñados talvez soñando con alegres prados,
no te diré sus hambres, sus pesares: á sorprenderles implacable vino!
sólo podrían repetir los vientos, Más fuertes ó quizá más abrigados
y á veces los repiten, sus lamentos. resistieron los ifeu/es: del mezquino
Todo yo, inmóvil, mudo, lo veía. Xibalbaida (1) el fulgor de las tormentas
No del sufrir coneédote la palma, alumbra en el Perú las osamentas.
que en aquel antro pavoroso había ¡Tal cuadro nunca olvidaré. Sonriente
para á un chacal enternecerle el alma. sobre el diezmndo campamento un día
Allí, sólo, el enfermo se moría; el sol, tras noche helada, desde Oriente,
allí en las horas de abrumante calma derramaba su luz; cuando agonía
cuando el aire ó el agua á los proscritos tanta viendo y acaso allá en su mente
faltaba, oyeras los terribles gritos! con la lozana hueste que traía
Lenta siguió la flota á su destino comparando — en los rostros manifiestos
del hondo mar por las llanuras solos, hambre y cansancio-tan mezquinos restos;
lo, proa al sur, abriéndose camino El corazón se conmovió sombrío
sobre el cerúleo seno de las olas. del intrépido jefe: desatado
Al fin un día á detenerse vino cual de una roca el manantial de un río
en las tórridas playas: abordólas. el llanto, en sus entrañas estancado,

Allá iba el fiero Tonatiú, de guerra, fiero le aró la faz. Ante el vacío
á otro campeón á disputar la tierra. profundo abismo liminar sentado
A serme dado á mí, del áureo suelo ' hosco permaneció. ¡Cuán indulgente
en donde el sol mas puro reverbera, luego se alza y ‘dirígese á su gente!
envuelta siempre en tembloroso velo, Ay! y pensar qne sacrificio tant,o
la hermosura sin par te describiera: que aún provoca en la viudez el lloro-
como de luz en inmortal anhelo do tan horrible cábala me espanto—
contemplaras la andina cordillera, á darse fué por un puñado de oro.
elevarse del báratro profundo, Tras festivo torneo en que su encanto
arriba el cielo y á sus pies el mundo. la quiteña lució, con mas decoro

Vieras, de aquellas moles estupendas Tonatiú, con los restos de la armada,


donde sus ,iras el pampero fragua, tornó á las playas de mi tierra amada.
corrientes mil se desprender tremendas Y yo con él. Mas tarde perseguido
que rubor le darían al Motagua: ó á veces, como tú, de las prisiones
cual Verde campo de sedeñas tiendas .
en la insalubre oscuridad sumido
los bosques, hijos del calor y el agua,
miserable arrastróme. ¡Oh aflicciones!
¡Olí suelo de mi patria tan querido!
sin término se esparcen por la anchura
pompa á la tierra dándole y frescura. ¡Oh libertad! ¡oh caras ilusiones!
I’ero mi triste narración prosigo.
¡Oh recuerdos tan dulces, tan amados,
*''
En pos, allá de la española hueste do los bienes por siempre arrebatados!
el ejército indiano sin abrigo Ah! cuántas veces á mi mente, ahora
'
llené, de oscuridad que me atormenta,
fné atravesando la extensión agreste.
la risueña visión deslumbradora
Erale el aire pérfido enemigo;
enemiga la bóveda celeste de mis libres montañas se presenta!
Del sol al rayo que las cumbres dora,
que dardos disparábale mortales;
el valle, lleno de frescor, se ostenta;
enemigos los yermos arenales.
donde queda, á las márgenes de uu río
Mas nada el sufrimiento fné pasado
si rústico, feliz, el pueblo mío
con el que al remontar la cordillera,
El aura, siempre pura y perfumada,
que había austral invierno congelado,
oculto en los carámbanos lo espera. de aquel pensil, á cuyo soplo cae
la flor del Su q ninay y la morada
Allí todo el ejército extraviado
Campanilla en los cercos se contrae,
las pocas provisiones que trajera
la vibración aguda y destemplada
consumió luego: clamoreó; y sombrío
feral espectro respondióle el frío!
á mis oídos desde lejos trae
Adelantó, la faz desencajada, de la música indígena que al viento
como un muerto en su sudario, lanza grito de guerra ó de contento.
vestido
mano, hlandiéndolo crispada, Y en fantásticos cuadros placenteros
y en la
el cristalino látigo. Precario
al pié, luego crecía por la helada (1) Nombre aplicable á todos los antiguos po-
sierra, exhalando silbo funerario bladores de Guatemala.
.

118 ATENEO DE GUATEMALA

que forjan el deseo y la esperanza, un día en su morada; do al esposo,


veo al pié de los verdes cocoteros que un príncipe era, sin oír su ruego,
de vírgenes quichés festiva danza: la arrebató, para infamarla luego.
descienden de la sierra los guerreros En tanto que á los nuestros sometidos
al sol brillando el hierro de su lanza los blancos entre sí se dividían
Mas tfl, Zotzil, (2) á mi piedad sincera y, ya herrados, á yugo cruel uncidos,
de tu caída di le la manera. en ásperas faenas los ponían;
Cahí-Imox: Tonntiú, & quien caciques no advertidos
Maldito sí, con maldición tremenda, para Ir á auxiliarles requerían,

el día aquel de triste remembranza,


otras jornadas emprendió, su mando
oii que amistad al Teule di en ofrenda
á la sombra del odio dilatando.
n
de humillar al quiché con la esperanza. Sin advertencia alguna—y es reproche
En mí la humana imprevisión aprenda que enrostránle suspropioscompañeros,
los frutos ¡í mirar de la venganza;
cual jefe de ladrones, una noche
de Pnnncntl metióse en los senderos:
y ya que á otro causarse deban daños á Izcuintlán sorprendióla: y en derroche
ue-se fíen jamás á los extraños!
Antes de que pisara mi frontera de inútil saña los hispanos fieros
envié á rendir al Teule vasallaje;
* por orden de su bárbaro caudillo
¡Ojalá que do niño yo muriera! á las geutos pasaron á cuchillo.
ahorrado habría esclavitud y ultraje. Adelante siguiendo (yo formaba
del ejército parte con mi hueste)
A tu nación indómita y guerrera
para hacerlo favor mi gente traje: atravesó tan ruda como brava
la nación Pokomán que queda al Este.
gran porción de mi pueblo se oponía
Atrás dejando el lecho que socaba
y en sangre y fuego ahogué la rebeldía. el caudaloso Pnx, en el agreste
Apenas que los campos quicheleños
país del Cuzcatleco nos hallamos
quedaron y los pueblos arrasados,
de otra venganza acariciando sueños cuyas auras ahora respiramos.
á Tonntiú conduje & mis Estados. Cerca de aquellos montes escarpados
Los de Panajachel, aunque pequeños, á que campos circúndanlos abiertos
los de Acaxnal (5) estaban denodados.
con los míos batíanse obstinados;
al íbero entregarlos calculaba
Iban de gruesas túnicas cubiertos
sin pensar que yo mismo me éntregaba. y de lanzas larguísimas armados.
Lo sabes bien. Acometidos fueron Muchos quedaron en el campo, yertos.
en torno de pérfida laguna (3) Mas no fué la victoria tan sencilla,
que con fuertes trincheras defendieron que un dardo á Tonntiú clavó en la silla.
Referirte no habré cómo ya adentro
y que el Teule tomó una por una.
A Ixinché mis aliados se volvieron, fué recibido el español sin guerra,
en donde iluso aún de mi fortuna ni en los motivos ni detalles entro
de cómo luego se le alzó la tierra;
y haciendo mis torpezas manifiestas
el triunfo celebré con grandes fiestas. de cómo tuvo allí fatal encuentro.
Por ese tiempo conocí ¡tardía Iínblnréte de una época que aterra;
luz! la alma cruel y recelosa y fiera de opresión tal, que porque no querían
del capitón ibero. Pué eu un día hijos esclavos los varones huían
en que con Beleheb (4) á verle fuera De las mujeres. Cuando el jefe hispano
al palacio,mejor, do residía.
el para ver á Cortés marchó á la HihuerA
Con faz cambiada, entonces, y altanera qnedó Gonzalo en su lugar, su hermano;
graves cargos nos hizo de traiciones quien órdenes cumpliendo que tuviera,
que á ambos atribuíamos. ¡Visiones! ó porque más avaro y mas tirano
Y avanzando á nosotros, con denuestos que aquél (á ser imaginable) fuera
de la amistad jurada con desdoro; en hora infausta decretó el tributo
y diciendo ¡óh afanes, tan funestos! causa
(5)
de gran tribulación y luto.
que escondido teníamos el oro, El diabólico impuesto consistía
los pendientes qne llevamos puestos en medida do peso calculado
con mano airada nos quitó. Ignoro que llena de oro presentar debía
si fué sólo dolor tarde á tarde, en lugar determinado,
y desencanto
lo que entonces sentí. Corrió mi llanto. cada indczueío; del que no cumplía
Así precipitado eu el abuso era el padre ó pariente condenado
el Teule tan falaz cual codicioso, á herrarle como á esclavo y de su tierra
los ojos luego enamorado puso desposeído cual rebelde en guerra.
de Xurhil en el rostro primoroso. A cada uno, al principio fuéle dable
Hacer que presentárase dispuso con las prendas guardadas con delicia
la ardiente sed del íbero insaciable
satisfacer; siguióse la servicia.
Murciélago. Epíteto 6 apodo que se apli-
(2) Al indio entonces vieras miserable
caba á los cacniqueles clamar del cielo en vano á la justicia;
(3) Se refiere á Hr de Atitlin, en donde injpro- los “buscadores" vieras afanados:
visadamente se alza el viento “chocomil” que
vieras casas y pueblos asolados!
hace zozobrar las pequeñas embarcaciones
Llena ya hasta los bordes la medida
(4) Itdeheb-Cat: compañero en el mando de
de Cahl Imox, según la costumbre de los pueblos
tultecas. Antiguo nombre del pueblo de Acajutla.
-A ATENEO DE GUATEMALA 119

del sufrimiento, proclamando “guerra,” he vida de congojas arrastrado


al fin de tanta iniquidad rendida y nombre no hay que á mi sufrir le cuadre.
de norte á sur se sublevó la tierra. Yo también, contra el yugo rebelado,
Llevando yo de rebelión la egida en la aspereza de la Sierra-Madre
- corrí fi unirme á los míos en la sierra; y del Chixoy en la región bravia
y al aliento viril americano al Teule hice la guerra noche y día.
el poder vaciló del castellano Yo de UspantAn sostuve la campaña......
Lanzado de Ixinché, do esplendorosa Mas no es posible proseguir. Ya brilla
la estirpe cachiquel volvió á su trono, purpúreo, pabellón de España
allá, el
á Olintepec se acoge en desastrosa y Tonatiú diríjese á la orilla.
fuga y tras él del íncola el encono. El rudo mayoral que me acompaña
Mas vuelve Tonatiú: la veleidosa señas me hace le siga á su barquilla.
fortuna luego tórnase en su abono, El viento sopla; cogénse los remos
á pesar de lo cual, afin mas bravia, Hay una eternidad: continuaremos!
siguió la guerra en que el país ardía.
De Rnyalxó en las cumbres; cu fintas voces
del íbero rompí los escuadrones! Cierto era. Con brillantes caballeros
Cuántas derrotas á vengar con creces de irisados colores revestidos,
acudían doquier nuestras legiones! o.lsol relampagueando los aceros,
Con otras armas las impías heces Tonatiú se acercaba. Divididos
lanzáramos por siempre: los cañones quedan luego rehenes y guerreros
vencieron. Luego erré por las montañas: en bongos para el caso apercibidos,
preso finaron mis hazañas.
caí: que cual bandada de marinas aves
Grandes fueron, hermano, mis errores; se lanzan rumbo á las ancladas naves.
grande comprendo fué mi aturdimiento: Poco después, ante el volcán que arde
tan grandes cual mis íntimos dolores; en la costa del sur, faro eminente,
tan grandes cual mi cruel remordimiento. del hispano poder hermoso alarde,
Mas ,ya no verlos temo á. mis mayores; la escuadra aquella se movió imponente.
ahora ya espirar podré contento: Muriendo iba, con la luz, la tarde,
si mi patria al ibero di querida cuando un buque tras de otro, alegremente,
ya eu su sangre mi mano está teñida. sobre las olas que las auras rizan,
la proa al norte, ráudos se deslizan.
Tepepul:
También yo, rey de farsa, levantado (I&NOTUS.)
por el verdugo do mi noble padre, Agosto, 1904.

AAAA A * ***AAAAA AA A AA AAAA AA AA AAA AAA AAAAAAftaAAi

SECCION DE LITERATURA
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v*vvv v v v w« wtrtnrv w v » yw v ww v wv wv w vwwwgygvvwvwwvvyv g v vv wwv vv w
FESTIVO
LA CONTIENDA RUSO-JAPONESA

El Siglo XX se inicia con una heca- Clootz y de Kant, la

República Uni-
tombe sangrienta. versal ‘‘ la
,
Paz perpetua y otras
Ni más ni menos, que sus dignos cosas por el estilo !

antecesores, los siglos XIX, XVIII y..,., No es posible dejar de reconocer, en


casi todos los precedentes! La cadena los últimos acontecimientos políticos, un
de violencias no ha sido rota. Los salto hácia atras. Hemos vuelto al de-
éspañoles acariciaron á los cubanos; recho del más fuerte, al “ derecho del
los americanos del norte, á los españoles; puño," al ¡Viva quién vence! de los
los boers, á los inglesesy por último, los llamados “bárbaros’’ porque pintar
japoneses á los rusos es como querer, y nosotros somos los
¿Cual será el Siglo de la Justicia y de pintores!
la Paz ? ¿Como no vergrandes y
á las
¡Y nosotros afirmando la caída del más de ambos
civilizadas nacionalidades
Imperio de la Fuerza, y el advenimiento mundos, guardar la misma cordial
de la Era del Derecho! Nosotros espe-
¡
armonía que una colección de fieras
rando la realización de los sueños de encerradas en una jaula ,
no obstante

120 ATENEO L)K GUATEMALA

la diplomacia y las fórmulas ? ¿


Quién de los contendientes tiene
Como no ver á las

potencias ,” razón? Pues ninguno
armarse hasta los dientes y desconfiar La Manchuria y la Corea, no manza-
hasta del aire ?
nas sino quesos de esta discordia, perte-
Quién no ve que tras los “tratados necen, según el Derecho, á manchús y
de paz,” amistad, comercio, navegación, coreanos nada más. No se puede
,

Reglas de la guerra, Cruz Roja ” y disponer de esas gentes y de esos países,


que se yo cuantos más, asoman los como un hacendado dispone de sus tierras,
tratados secretos, las cábulas, el espio- Antes de empezar
y de sus bueyes
naje, etc., pone en práctica
etc., y se esa discusión, debió consultárseles su
una que haría saltar de gozo al
política voluntad de unirse ó no, á algunos de
mismo Maquiavelo esos nuevos y originales polemistas!
¿ Quién no ve el horizonte internacional
Ya que ninguno tiene razón, de los
preñado de sombrías y amenazadoras
gladiadores, diremos ¿quién ha procedido
nubes, présagas de cercana tormenta, y á
menos mal ?
los inquietos pilotos de esas mismas
Parece que el “Imperio del Sol
potencias ,
fiar un poquito mas que en
el Derecho y
la Justicia, .en la eficacia de
Naciente," En efecto; aunque esta nación
insular, no está exenta de ambición terri-
sus Ejércitos y armadas, preparados
torial, se encontró más bien en el caso de
con el nimio cuidado con que un carni-
cero afila y aguza sus cuchillos profe- defender su existencia. El coloso mosco-
vita, en su incesante deseo de expansión,
sionales ?
intentaba apoderátse de aquellos territo-
Ha resucitado el vtPvictis de Breno. . .

rios, fortificarlos, hacerlos base de sus


El cuadro es repugnante.
operaciones y desde allí codearse con el
Lo único que ha alcanzado la frater-
Japón..., lo cual le convendría tanto á
nidad cosmopolita es destruir más
éste, como á un yerno sorprendido infra-
rápidamente ....!!
ganti en infidelidad . conyugal co-
A
pesar de eso, no desesperemos. La dearse con su suegra ! !

fe en el progreso, verdadera y grande


Amenazados los amarillos se de-
herencia del Siglo recien pasado, no nos
fienden.
debe abandonar nunca. Sus apóstoles
Laurent, Pelletán, Castelar, etc., lo han Podría objetarse “El imperio del
:

demostrado el progreso, por desgracia Sol Naciente,” ha premeditado tan poco


:

la carnicería actual, como los Prusianos,


no sigue una dirección rectilínea y
la del 7 1, que únicamente había sido deci-
rápida, coma la luz, no; su mancha es
tortuosa, como el rayo, describe zig-zags, dida por la poderosa mente del “Can-
sin tener su espantosa celeridad .... La ciller de Hierro," veinte ó treinta años
Humanidad en su peregrinación, cae y antes, y preparada por éste, Roon y von
levanta; se estravía, retrocede; se envuel- Moltke, “con tal arte y tan graciosa
ve en curvas viciosas, se cansa y deses- maña,” que sólo fué necesario un ligera
pera. . .mas como el “ Judio Errante,"
.
choque en el resorte para que su maqui-
oye siempre la voz del Destino, lanzán- nita infernal hiciera su efecto, aplas-
dola, camino del Progreso!!! tando el desgraciado Imperio de “Na-
No desconfiemos, pues. El día en que poleón el Chico,” y humillando á la noble
la paz sea “con yen nosotros,” será maña- y generosa nación francesa !

na ó pasado pero al fin llegará. Los acontecimientos nos muestran á


Entre tanto paciencia y barajar...... los súbditos del Mikado armados de punta
Todo esto se me ocurre al pensar en en blanco, y lanza en ristre. Al sonar
la cuestión del día. el clarín se han lanzado inmediata-
Japoneses y rusos discuten, con argu- mente sobre sus contrincantes!
mentos tan convincentes, como el cañón Pero, la defensa se divide en activa y
y la dinamita, la propiedad de un territorio. pasiva según
,
la doctrina de un nuestro
! !

ATENUO DE GUATEMALA 121

filósofo natural; es pasiva la del que ¡Y cuidado que los moscovitas no son
se concreta á evitar el golpe acti- : carneros Los soldados de Kuro-
1

va la del que se apresura á destruir patkin son tan bravos como los de sus
al adversario, para

evitar sus futuros rivales....! A
pesar de eso desocupan el
ataques; porque sublata causa, tollitur formidable “ Liao-Yang ” y “Fort Ar-
effectus ’* thur” da las últimas boqueadas de un
Y los amarillitos se defienden activa- moribundo asistido por diario bom-
mente, demasiado activamente talvez....! bardeo 1

¿Qui rirá Je dernier? Es decir,


En fin japoneses satisfacen el gus-
los

¿Quién triunfará en definitiva? No hay to más delicado: matan, vuelan, pulve-


más que oir á tanto profeta charlatán, rizan ,
“ desmostolan" á sus enemigos,
como pululan por ahí para convencerse de con una seguridad, precisión, limpieza,
que ....es difícil averiguarlo! celeridad, y hasta sonriente cortesía (al
decir de corresponsales americanos), que
Hasta la hora presente los hijos del
no hay más que pedir
Mikado han abatido á los hijos del Zar
!

Pero ¿no se repondrá el Imperio


en la lucha.
de los Zares?
Y que lucha Los últimos tremebundos
!
La civilización occidental, se ha decla-
combates por lo sangrientos, parecen rado en alarma.
querer hacer, pendant con los de hace
Hay dos peligros: el amarillo ó japo-
un siglo, (poco más ó menos); Auster-
nés y el blanco ó ruso. ¿Cual es el más
litz, Eylau y Friedland temible? A
mi parecer el eslavo^
El mundo entero' admira y aplaude El “Imperio del Sol Naciente,’’ se dice
al guerrero Japonés. Su admirable disci- nación recientemente modernizada, y pro-
plina, instrucción, actividad, resistencia, gresista —
aunque de instituciones que
un valor que raya
en heroísmo; sus guardan su vieja y desacreditada envoltura
armadas, especialmente sus torpederos;
sus cañones, fusiles y hasta pólvoras,
aristocrático —
imperial ha tomado altos
vuelos. Victorioso y confiado en sí
son tan buenos ó mejores que los mejores mismo, además de su ensanche inmediato
de occidente; y su táctica, que marca nue- y directo, después de la lucha, pedirá to-
vos derroteros á la guerra moderna, han mar parte en el banquete de las potencias,
dejado boquiabiertos á los más expertos como convidado de i
a
. fuerza. Además
en el sublime y humanitario arte de podrá despertar á sus hermanos de color,
matar al prójimo !
los chinos iniciarlos en la civilización mo-
El Estado Mayor y los Jefes amarillos, derna, sobre todo en el arte de la guerra,
como Yamagata, Kuroki, Ozaka, etc., y entonces Oriente contando con esa enor-
parecen resuscitar el génio de Nelson y me masa, osaría amenazar á Occidente y
Napoleón, junto con la precisión 'mate- aplastarlo!
mática de un von Moltke Julián Cruz.

NOTA5 VARIAS
Prensa Centroamericana y extranjera. Recepción.
Agradecido está el Ateneo de Guatemala, J os periódicos ilustrados de Chile, como El
tanto á la prensa de Centro América como á Mercurio, El Imparcial, La Ley, El Ierro-
los demás órganos de ¡a extranjera, por las
carril, se han (.curado en la recepción esplén-
referencias honrosísimas que de nuestra Aso-
dida y muyriix presó va que el respetable Ateneo
ciación se han dignado hacer en sus valiosas
columnas, que tales relerencias forman un
santiagnno le acaba de hacer al Delegado del
verdadero motivo de orgullo nacional. Van, Ateneo de Guatemala, y allá también se ha
pues, á todos esos paladines del progreso publicado el discurso que se lee aquí, del
nuestras sinceras expresiones de muy justo Excmo. Señor Poirier ¡Prenda de buen éxito
reconocimiento. en nuestras labores!

122 ATENEO DE GUATEMALA

Nuevos Socios. Agradecemos el obsequio y enviamos calu-


rosa enhorabuena al artista que en la formación
Uno de los Individuos más distinguidos del
del “Album” revela tan exquisito gusto estético
Ateneo de Guatemala, el Señor Doctor Olarte,
en todo lo concerniente á la tipografía, pues
acaba de proponer como Miembros Corres-
en verdad se suiala sobre cuantos trabajos
pondientes, á los señores Doctores Eduardo
cromotipográficos barce oneses é italianos
Posada, Antonio José Iregui, Arturo A. Quijano,
conocemos.
de Universidad de Bogotá, y han sido acep-
la
Las dimensiones de una gacetilla no permiten
tados en dicho carácter, con el general aplauso
espacio pera hablar más sobre dicho trabajo:
de nuestra Asociación.
no es simplemente una labor de imprenta: el
Exito del concurso. tipógrafo no es só o el impresor que cuida de
la nitidez en una edición: ¡cuántos conoci-
Todos los Ateneo se han com-
Miembros del
mientos aun de Física y Química necesita el
placido al ver que nuestro llamamiento para el
que ha de llamarse tipógrafo! Son esos cono-
concurso poético, fué gratamente atendido por ''Album de Minerva"
cimientos los que el
las quince personas que enviaron sus com-
está evidenciando.
posiciones.
Informe.
Esa atención nos augura que el año próx mo
:

vendrán al certamen del Ateneo no sólo traba- El que la Tesorería de nuestra Asociación ha
jos meritorios de dentro de la localidad capi- dado á la Presidencia sólo arroja la suma de 00
tolina, sino también de las otras Repúblicas;
pesos pagados desde la fundación del Centro;
para lo* cual desde éste momento enviamos suma que número
se invirtió en el pape: del
nuestra más afectuosa invitación á todos los
3 de nuestro periódico.
hijos de las Musas. Procuraremos, para en-
A pesar de esa exhaustez en la Tesoreria,
tonces, darle al concurso todo el boato y la
hemos podido celebrar las veladas del 10 de
magestuosidad de los Juegos Florales. agosto, del Teatro Colón; del 13 y 22 de septiem-
bie, del Excelsior, en que lucieron por su
“Datos geográficos.”
bondad y por el auditorio, l«s conferencias

Con el modesto título que encabeza estas dadas


Señor Ingeniero don Francisco Vela Ahora: no ha sido posible conseguir la regu-
líneas, el
laridad deseable en las ediciones anteriores
tiene en prensa uh precioso libro de Geografía
patria.
de esta publicación, porque, aunque el Señor
Presidente de la República se ha dignado coa-
El volumen revela no sólo perfecto conoci-
mieuto de la materia, sino también laboriosidad ceder la impresión por cuenta del Estado, los

ejemplar: emplea para el aprendizaje de la ti abajos de la Dirección de la Tipografía lian

Geogralia un método nuevo que asegura éxito sido parte á no publicar á su tiempo los nú-

satisfactorio.
meros. Sirva, pues, de excusa legítima

Pronto y en esta Revista hemos de ocupar- ante nuestros lectores.

nos in extenso del libro; y por ahora nos En el próximo número.


conformamos con enviarle á su autor nuestras
Nuestras columnas saldrán amenizadas corf
cumplidas felicitaciones.
ei trabajo “Los poetas de Guatiinala indepen-
diente,” del joven don Virgilio RodrIgusz
Albnm. Beteta, que agradará mucho; pues el autor, á
pesar de su corta edad, es ya intelecto muy
El “Ateneo” ha sido obsequiado con la im- distinguido y será por sus privilegiadas apti-
portantísimaledición anual del “Album” que el tudes, una de las legítimas glorias centroame-
ilustre fundador de las Fiestas de Minerva, ricanas.

Benemérito Señor Licenciado Estrada Ca- En el mismo número saldrán varias poesías
de las del concurso, que por falta de espacio
brera, dispone se haga no sólo para estimular
no publicamos en este. También se dará lugar
así al profesorado y alumnos, sino también preferente á los discursos cruzados con motivo
daia exhibir los adelantos artísticos nacionales de la recepción Zeceña B.
NÓMINA
de los literatos y escritores aceptados como Socios Correspondientes del Ateneo de

Guatemala, con cuyos trabajos esta ReDista engalanará sus columnas.

Presidente Bonorario, el Benemérito de la Patria, 5eBor bic. Don ITIanuel Estrada Cabrera

Señores: Países: Señores: Países:


Doctor Antonio Lazo Arriaga.. / EE. UU. do Doctor Ch. Dam Perú.
j América. Doctor F. García Calderón Perú.
Alirio Díaz Guerra / EE. UD. de Doctor Mariano H. Cornejo Perú.
i América. Doctor Lizardo Alzamora Perú.
Doctor Nic. Bolet Peraza í EE. DU. de Ricardo Palma Perú.
f América. Doctor A. Obrecht Chile.
Amado Ñervo México. Doctor Valentín Letelier Chile.
E. Martínez Sobral México. Diego Barros Arana Chile.
Coronel Francisco Orla México. Ed. Poirier Chile.
Joaquín Baranda México. Pedro P: Figueroa Chile.
José Peón y Contreras México. Robustiano Vera Chile.
Juan de Dios Peza México. Doctor Carlos M. de Pena Uruguay.
Justo Sierra México. Alb. Nin. Frías Uruguay.
Gabriel Soto México. Doctor Claudio Williman Uruguay.
Rodolfo Menéndez México. Doctor Luis Varela Uruguay.
Doctor Hermógenes Alvarado ... El Salvador. Doctor Ernesto Quesada R. Argentina.
Carlos A. Imendia E! Salvador. Doctor Enrique Navarro Viola R. Argentina.
Doctor Modesto Barrios El Salvador. Doctor Horacio G. Pinero R. Argentina.
R. Mayorga Rivas El Salvador. Doctor Juan Babiloni R. Argentina.
Doctor Santiago I Barderena.... El Salvador. Doctor Juan B. Señorans R. Argentina.
Vicente Acosta El Salvador. Doctor Leopoldo BasabilbaBo.... R. Argentina.
Doctor Francisco Gutiérrez El Salvador. Doctor Luis Dellepiane....; R. Argentina.
Doctor Manuel C. Matus Honduras. Doctor Luis B. Molina R. Argentina.
Ramón Molina Honduras. Doctor Rodolfo W. Carranza R. Argentina.
Alfonso Ab'ón Nicaragua. Rubén Darío R. Argentina.
Mariano Barreto Nicaragua. Doctor Manuel A. de Souza
Brasil. i

Doctor Antonio Zambrana Costa Rica. Sá Vianna


Enrique Pittier Costa Rica. C. Deschampe Cavalcanti Brasil.
Doctor José Antonio Cribe Colombia. M. J. Madueño España.
Doctor Vicente Olarte Camacho Colombia. Ernesto García Ladevese España.
Doctor Alfonso León Gómez...... Colombia Vital Aza España.
Doctor Antonio José Iregui Bogotá. Luis de Armiñán España.
Doctor A. Quijano Bogotá. Doctor Salvador Ortega Francia.
Doctor Eduardo Posada Bogotá. Camilo Flammarion Francia.
Doctor Carlos Tovar Ecuador. Doctor Manuel Arroyo Francia.
Tomás Michelena Venezuela. Elisee Reclus Bélgica.
Doctor Samuel Oropeza Bolivia. Enrique Ferri Italia.

NOTA: Los Socios Activos están obligados, por el artículo 11 de los Estatutos, á contribuir

con una cuota mensual, no como suscriptores á este periódico sino precisamente por su
carácter de Miembros del Ateneo^ para los gastos de éste. Sinenmbargo, el periódico se
les remite á los que son puntuales en el cumplimiento de dicho artículo.
SUMARIO Páginas

15 do Septiembre! 99
A por José Flamenco
la Libertad, .».
.'
99—100
Libertad!, por José A zurdía * 100—101
Tercer año del Ateneo * 101—105
Evolución Teatral Española en el siglo XIX, por Manuel Valle. — (Continuará) 105—108
10 de agosto de 1904.— (Revista teatral de esta fecha) 108—109
A Domingo Estrada 109
Otra del poeta Víctor M. López 110 .

Discurso ... 110—115


Certamen anual 115—116

‘En la playa.” Poema por Iguotus .'. 11G— 119

SECCIÓN LITERARIA:
Festivo.— La contienda ruso japonesa, por Julián Cruz ."
119—121

NOTAS VARIAS:
Prensa centroamericana y extranjera.— Recepción.— Nuevos Socios.— Exito del Concurso
“Datos Geográficos.”— “Album.”— Informe.— En el próximo número 121—122

“/Uqíizq de Guatemala”
REVI5TA DE CIEDCIflS, falTERflTÜRfl 9 ARTE

Contendrá estudios de muy ílnstrados autores, sin ocuparse en reproduciones.

Colaboran los mejores literatos nacionales y extranjeros.


|
ñ bfl VEOTfl: en la lienta de negocios del 5efior F. F. Fernández.

He canjea sólo con publicaciones de igual importancia científica.


Toda correspondencia relutiva á esta publicación deberá ser dirigida al Presidente del
Ateneo de Guatemala.

RECORD AMQS
rt juventud ilustrada, para los efectos consigientes, que nuestras columnas se hallan siempre
la
abiertas no sólo para losMiembros del Ateneo, pues el ideal de este es mantener un campo en donde
puedan manifestarse todas las capacidades que preconicen por todas partes la honra y el presti-
gio de Centro- América.

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