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El artículo 58 de la LPCL que el contrato temporal por necesidades del mercado es aquel que se
celebra entre un empleador y trabajador con el objeto de atender incrementos coyunturales de la
producción originados por variaciones sustanciales de la demanda en el mercado, aún cuando se
trate de labores ordinarias que formen parte de la actividad normal de la empresa y que no
pueden ser satisfechas con personal permanentemente.
Además este contrato puede ser renovado sucesivamente hasta el término máximo de 5 años.
El contrato por necesidades de mercado opera sólo en actividades no permanentes o no estables
a la empresa.
En efecto, de la definición positiva establecida en el artículo 58º de la LPCL podemos recoger
hasta 2 elementos característicos que configuran la presencia y existencia de un contrato de
trabajo por necesidades del mercado. Dichos caracteres son los siguientes:
La razón por la cual se celebra un contrato de trabajo temporal por necesidades del mercado,
radica en la insuficiencia que existe para la atención de todos aquellos incrementos
coyunturales originados por las variaciones sustanciales en la demanda del mercado que
puedan presentarse en la empresa.
Quiere decir entonces que no todo aquel aumento en las exigencias, acumulación de tareas o
“excesos de pedidos” adicionales a los que normalmente se han venido ejecutando, son
justificantes para la celebración de un contrato por necesidades del mercado; se requiere,
además, otros dos requisitos, a saber:
Debe precisarse que en la celebración del contrato por necesidades del mercado, el
incremento de la demanda de la actividad empresarial “deben encontrar su causa en el
mercado y no en circunstancias internas o imputables a su organización”. Por tanto, no se
amparan bajo este supuesto las variaciones por vacaciones del personal, despido o jubilación,
errores de dirección o de gestión organizativa, entre otros supuestos.
En este caso, “el empleador cuenta con otros instrumentos legales para hacer frente a estas
circunstancias. Bien podría racionalizar el tiempo de trabajo de los trabajadores existentes en
su empresa, aplicando cambio de funciones temporales sin afectar la remuneración ni la
categoría, o bien podría recurrir a las horas extras
Ahora bien, cuando el artículo 58º de la LPCL establece que los incremento coyunturales no
pueden ser satisfechos con personal permanente de la empresa, quiere decir que el aumento
de la producción ha sido de tal proporción “que ni siquiera acrecentando la carga laboral de los
trabajadores permanentes hasta al máximo legal permitido y con la correspondiente
retribución, es posible cubrir las necesidades empresariales”.