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Oftalmologia Pediatrica PDF
Oftalmologia Pediatrica PDF
WW100
ISBN 978−959−212−573−5
AUTORES
Santiago Luis González.
Profesor Titular. Especialista de II Grado en Neurología.
A los profesores Gladys Colom Serra y Eugenio Jara Casco†, quienes hace algunos años
aceptaron el reto de comenzar a escribir sobre oftalmología pediátrica y dieron lo mejor
de sí, a pesar de su avanzada edad, para ese empeño en la versión inicial para el libro
Pediatría tomo III.
Al doctor Santiago Luis González, Primer Director de Mérito cubano de una institución
de salud, quien a pesar de su enfermedad sigue siendo un faro que nos guía con su
ejemplo, como lo demuestra su contribución a esta obra.
A la doctora Elena Joa Miró, insignia de la oftalmología pediátrica en Cuba por más de 40
años, por sus enseñanzas.
A los doctores Sergio Vidal Casalís, Carlos Mendoza Santiesteban, Daysi Vilches Lescaille,
Rafael E. González Díaz y los técnicos Iván e Israel Fernández Lugo del Instituto Cuba-
no de Oftalmología "Ramón Pando Ferrer" por su colaboración en la obtención de las
imágenes de fondo de ojo.
A los doctores Francisco Loayza, de Perú y Thomas Hedges de Boston, por haber con-
tribuido con ilustraciones a esta obra.
A los profesores que en Cuba guían a los estudiantes, por su trabajo abnegado en la
docencia y sus aportes literarios citados en la bibliografía como testimonio de su labor.
Reciban todos los que de una manera u otra contribuyeron a la realización de esta obra,
el reconocimiento por el esfuerzo realizado para que se contara con el primer libro de
oftalmología pediátrica cubano.
En la atención oftalmológica del niño no valen tan solo los conocimientos sobre
esa especialidad, sino también de las particularidades que tiene su práctica,
pues sus ojos no son únicamente más pequeños que los del adulto; el globo
ocular del niño está en constante crecimiento y modificando la relación de ta-
maño que existe entre sus diferentes estructuras; su función sigue en desarrollo
tiempo después del nacimiento, al igual que el sistema nervioso central, del que
el aparato visual forma parte. Tampoco el sistema autoinmune ha completado
su desarrollo, lo que predispone a reacciones diferentes a las del adulto frente a
determinadas noxas.
Por todo esto estudie estas páginas con detenimiento y recuerde siempre que a
un niño en la Cuba actual le queda un promedio de casi 80 años de vida por
delante. Cuidemos desde un inicio su visión.
CONTENIDO
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gran publicista médico y la primera persona en pro- José Rafael Montalvo Covarrubia fue otro cuba-
poner el uso de la luz aneritra en el examen de fondo no que se dedicó a adquirir conocimientos sobre
de ojo, en 1861. Atendía a niños y adultos; operaba oculística en Francia y luego en pediatría. Trabajó en
cataratas congénitas y traumáticas en niños, como Cuba como médico general desde su regreso de Pa-
su colega el doctor de la Calle, quien lo precedió en rís, en la década de los años1860, en lo que incluía la
los estudios de oftalmología en Francia con el profe- atención a niños y enfermedades de los ojos.
sor Desmarres. Argilagos coincidió también en París La vida de Montalvo transcurrió en La Habana
con Carlos Juan Finlay Barrés, quien como él trata- como oftalmólogo y pediatra, lo que demuestran sus
ba en esa misma época de actualizarse en oftalmolo- múltiples publicaciones al respecto y sus debates en la
gía con ese afamado profesor. Más tarde, Argilagos Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Natu-
desecharía los logros y posición que ostentaba en rales de La Habana sobre temas de oftalmología con
Europa para regresar a su país a preparar la lucha Carlos J. Finlay Barrés, y más tarde, con Juan Santos
por la independencia en el año 1868, en Camaguey, Fernández y Hernández.
donde se alzó en armas junto a Ignacio Agramonte y Durante su práctica oftalmológica Montalvo no
otros patriotas, por lo que pasó a la historia como el pudo apartarse de los fenómenos medicosociales que
primer oftalmólogo de la Guerra de Independencia. ocurrían a su alrededor. Es así como alerta sobre el
Luego trabajó como médico oftalmólogo, periodista aumento de la incidencia de casos con beriberi, déficit
y con múltiples facetas laborales en América. Fundó visual y el cuadro clínico de la ambliopía alcohólico
el Partido Revolucionario Cubano en Barranquilla, tabáquica, durante los años de la primera guerra de
para apoyar la guerra de 1895, y se convirtió en uno independencia, con lo que concuerda Santos Fernández
de los más acérrimos luchadores contra el imperia- al regresar a Cuba en 1875, después de terminados
lismo de Estados Unidos, en la época de la República sus estudios en Francia y España.
Liberal Burguesa, al robarle a Cuba, ese país, el triun- Montalvo, 40 años después, terminó su vida sien-
fo independentista sobre la metrópoli española. do el primer jefe de la vicecátedra de Pediatría en la
Argilagos siguió practicando la oftalmología a pesar República de Cuba, al triunfo de la guerra de indepen-
de las vicisitudes de su vida. dencia. Murió en 1901 dedicado de lleno a la docencia
de la pediatría.
Santos Fernández ha sido reconocido como padre
de la oftalmología cubana, ya que fue su principal
publicista en la América de ese tiempo (Fig. 1.8). Re-
gresó de Europa 15 años más tarde que Montalvo y
Finlay, quienes fueron los primeros oftalmólogos en la
Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales
de La Habana, después de Luis de la Calle. Presidió
la Academia durante más de 20 años; se dedicó casi
exclusivamente a la oftalmología, incluyendo la oftal-
mología pediátrica, aunque sin dejar de motivarle la
medicina en general, como lo demuestra su labor y su
extensa bibliografía de más de 1000 publicaciones so-
bre diversos temas. Una parte fue dedicada a enfer-
medades generales en relación con el ojo y a temas
sociales de la niñez y adolescencia. Sus relaciones con
Montalvo se caracterizaron por el debate; realizó va-
rios trabajos en conjunto con él y con Finlay Barrés.
Domingo Laureano Madan Bebeagua, 1856-1898
(Fig. 1.9), fue el otro especialista que como Montalvo,
tuvo dedicación especial a la oftalmología y a la pedia-
tría a la vez; alumno predilecto y amigo entrañable de
Fig. 1.7. Francisco Argilagos Ginferrer. Santos Fernández, quien le brindó sus conocimientos.
6 Oftalmología pediátrica
El hecho de que Madan la describiera en la misma medades de los niños, que la obtuvo por oposición frente
época que Strachan y acertara con su etiología en 1898, a Joaquín Dueñas Pinto, quien logra que la asignatura
y el morir tratando de mitigarla, es lo que ha motivado pase a sexto año de la carrera y la habilitación de 20
que se reclame hoy que el nombre de Madan aparez- camas más para niños en una enfermería. Escribe un
ca junto al de Strachan y se nombre a la enfermedad breve y concreto libro Lecciones de enfermedades
“Strachan-Madan”. de los niños, en el que no se habla de las enfermeda-
Mientras esto ocurría en Cuba, en el mundo au- des de los ojos. Decepcionado por la falta de atención,
mentaron los estudios sobre la pérdida del paralelismo Jover trata de abandonar la cátedra y no lo logra hasta
de los ejes visuales y evolucionó la cirugía del 1899, cuando cesa la dominación española y es acep-
estrabismo al contar con la anestesia y estudios tada su renuncia.
anatomofisiológicos que permitían comprender la na- A finales del siglo XIX, la pediatría seguía siendo
turaleza del estrabismo y la ambliopía. Julio Hirschberg muy insuficiente en Cuba y la mortalidad infantil al-
fue uno de los hombres que contribuyeron a ello; su canzaba cifras nunca antes vistas. Durante el tiempo
nombre quedó grabado en la semiología oftalmológica de la última guerra de independencia, cuando se dictó
con “la prueba de Hirschberg” para medir la desvia- la criminal política de reconcentración del campesina-
ción o el paralelismo de los ejes visuales. Fue además do en las ciudades por los que ejercían la dominación
un gran historiador de la oftalmología, autor de varios española de la Isla, murieron casi 300 000 personas,
trabajos e introductor de técnicas como la de extrac- muchos de ellos niños.
ción de cuerpos extraños metálicos con un imán de Con la derrota del régimen colonial español se pro-
mano, cirugías para el desprendimiento de retina y tam- ducen algunos cambios: en el nuevo plan universitario
bién de una variante para el oftalmoscopio. En sus “Lanusa”, se mantiene la cátedra de enfermedades
conferencias mencionaba en ocasiones a Cuba y a de los niños, ocupada entonces por el doctor Montalvo,
Santos Fernández, a quien conoció de cerca en su tra- quien acababa de salir de prisión por conspirador a
bajo como oftalmólogo y publicista médico. favor de la libertad de Cuba.
El tratamiento con nitrato de plata para el traco- Con el nuevo plan “Varona” se funde la cátedra de
niños con la cátedra de medicina, compuesta por Clíni-
ma, la gonorrea y el método profiláctico de Credé,
cas Médicas y Patológicas y Clínicas Infantiles, asumi-
aparecido en 1884, habían disminuido el número de
da por el doctor Montalvo, a pesar de que con ello baja-
niños afectados por oftalmías purulentas de una ma-
ba la categoría de Titular a Profesor Auxiliar.
nera evidente. El uso de la atropina y de drogas
pupiloconstrictoras, había favorecido el tratamiento de
varias enfermedades oculares.
La oftalmología pediátrica en Cuba
En Cuba, Madan y Montalvo, magníficos pedia- durante el siglo XX y hasta la actualidad
tras que se dedicaban también a la oftalmología, pu- En 1900 se crea la cátedra del servicio de niños
dieron relacionar algunas enfermedades oculares con en el Hospital Número 1, después Hospital General
afecciones sistémicas de los niños con mayor facili- “Calixto García”, atendida por el doctor Joaquín Due-
dad. Sus trabajos en esa época se destacaron por su ñas Pinto, afamado especialista. Después de la muer-
enfoque clínico; no obstante la doble dedicación de te de Montalvo, en 1901, lo sustituye el doctor Cecilio
Madan y Montalvo, en general no hubo en el mundo Reol Ferrara, quien continúa las labores de su prede-
médicos que ejercieran exclusivamente la oftalmolo- cesor hasta que fallece en 1906 y es sustituido por
gía pediátrica hasta mediados del siglo XX, cuando Ángel Arturo Aballí y Arellano. En 1910, Clemente
esta práctica especializada se difundió. Inclán Costa sustituye a Dueñas. Se dice que sobre el
La atención pediátrica en Cuba mejora algo cuan- trabajo de Aballí e Inclán se asientan los sólidos pila-
do se crea el Hospital “Reina Mercedes” y se obtienen res sobre los que se levantó la escuela cubana de pe-
por fin unas pocas camas para niños, en una sala oficial diatría en la etapa de la República.
para la enseñanza de la facultad; en su programa se En esa etapa se mantendrán los sistemas de salud
incluyeron las enfermedades de los ojos en los niños. privado, mutualista y estatal, este último escaso de
En 1891, el doctor Antonio Jover Puig había al- recursos por la pasada Guerra de Independencia y
canzado la plaza de profesor universitario de enfer- el abandono de la metrópoli. A inicios del siglo se
Capítulo 1. Apuntes históricos para la pediatría y la oftalmología cubana 9
abrieron algunos servicios más de oftalmología y de reconocidas, más tarde, en las monografías de Ernest
enfermedades de los niños en grandes centros de ser- Maddox y de Worth.
vicios médicos mutualistas, casi siempre en relación En 1926 se inauguró la primera escuela nacional
con sociedades de origen español. para ciegos, nombrada “Varona Suárez”, la cual en
La Cátedra de Oftalmología fue fundada en 1906, 1959 cambió su nombre por “Abel Santamaría”, már-
en el hospital renombrado entonces “Nuestra Señora tir de la Revolución, a quien torturaron y extrajeron los
de las Mercedes”, asiento de la enseñanza de la medi- ojos. También el Club de los Leones tuvo una escuela
cina de la universidad habanera. Fue su primer pro- para ciegos.
fesor titular el doctor Carlos Eduardo Finlay Shine, Al pasar los años, además de los servicios de oftal-
quien la ganó en ejercicio de oposición contra el doc- mología de los hospitales “Nuestra Señora de las Mer-
tor Jorge Dehogues y la ocupó por más de 30 años cedes” y “General Calixto García”, que atendían niños
(Fig. 1.11). Lo siguió, como profesor de la cátedra, y adultos, se abrió la atención pediátrica de oftalmología
Francisco María Fernández. en el llamado Instituto del Niño y en el Hospital Infantil
Municipal, actual Hospital Infantil “Pedro Borrás”, en
recordación del joven mártir estudiante de medicina, hos-
pital en el que practicaron la especialidad, entre otros,
los doctores Chacón, Vázquez Leyva y Pedro
Hechavarría, así como en centros mutualistas. En la
consulta privada la mayoría de los oftalmólogos aten-
dían lo mismo niños que adultos, como era lo usual en la
época. También en el Hospital “General Calixto García”
hubo camas para atención de oftalmología pediátrica,
que desaparecieron a inicios de la década de los años
1960 para ampliar el salón de operaciones de ese servi-
cio y desde entonces la atención oftalmológica de me-
nores quedó concentrada en centros pediátricos.
En el interior del país, la situación de la atención
oftalmológica pediátrica era mucho más deficiente por
la escasez de oftalmólogos y la falta de dedicación
para atender niños. Quienes podían viajar a La Haba-
na con frecuencia eran los únicos que recibían aten-
ción especializada, por lo que la mayoría de la pobla-
ción de bajos recursos estaba impedida de recibir ese
servicio. Frecuentemente el médico general, sin cono-
cimientos mínimos de oftalmología, aconsejaba que
Fig. 1.11. Carlos Eduardo Finlay Shine.
dejaran para más tarde el tratamiento quirúrgico del
En el campo de la estrabología mundial se destacó estrabismo, hasta que el niño estuviera grande y pu-
Alfred Bielchowski, 1871-1914, quien se convirtió en diera soportar sin grandes riesgos los procederes
un experto en anomalías motoras de los ojos. Sus tra- anestésicos, etapa en la que ya no tenía posibilidades
bajos ayudaron a un mejor entendimiento de la de alcanzar buena visión, menos si no se había hecho
fisiopatología del estrabismo, en la que se dudaba si el tratamiento médico para preservar la función visual.
defecto visual era la causa original o su consecuencia. En la década de los años 1950 se había fundado la
Los trabajos de Setter y Bielchowski en Alemania es- llamada “Liga contra la Ceguera”, institución patronal
tablecieron el concepto acerca de la causa de la sin fines de lucro, donde junto con los adultos se aten-
ambliopía. Bielchowski insistió en la corrección total dían a los niños. Años más tarde, después del triunfo
de la hipermetropía y no dudó en usar la oclusión como de la Revolución y de la intervención de ese centro, se
tratamiento para evitar la ambliopía. Fue, además de creó allí un servicio de oftalmología infantil y
magnifico clínico, un gran cirujano que llevó a cabo estrabismo, dirigido durante años por el inolvidable pro-
nuevas técnicas en el estrabismo. Las forias fueron fesor Rolando Hernández Leal.
10 Oftalmología pediátrica
La oftalmología pediátrica, el estudio y tratamien- ción preferencial a los niños en las escuelas. Se deno-
to del estrabismo y la ambliopía, tomaron su lugar par- minó entonces al año llamado de “La Reforma Agra-
ticular dentro de la oftalmología mundial, como una ria”, también como el año del “Estrabismo Infantil”,
especialidad, a mediados del siglo XX. para los oftalmólogos.
En Cuba, el primero de enero de 1959 comenzó En la misma revista se insistió en el chequeo de la
una época de cambios políticos y sociales a favor de la visión de los niños en la escuela, lo que poco después
población de menos recursos que incluyeron servicios se llevó como requisito de ingreso a los círculos infan-
de salud gratuitos y nuevas proyecciones de salud; la tiles, con su creación en todo el país.
oftalmología pediátrica no estuvo exenta y en los años El 28 de septiembre de 1960, en la reunión ordina-
siguientes se mejoraron los servicios. ria de la Sociedad Cubana de Oftalmología, se realizó
En abril de 1959 visitó a Cuba el doctor Alfonso una sesión conjunta con la Sociedad Cubana de Pe-
Castanera Pueyo, autor de un libro de estrabismo, quien diatría y se llevó como tema central el estrabismo in-
brindó algunas conferencias sobre trastornos de la fantil, además del fondo de ojo normal del niño y algu-
motilidad ocular y en especial sobre las forias, discuti- nas retinopatías. En el VI congreso, en febrero de 1961
das en las reuniones que cada 2 meses celebraba la en Cienfuegos, el tema “Refracción en el niño” fue
Sociedad Cubana de Oftalmología. expuesto por el doctor Orfilio Peláez Molina.
El V Congreso Nacional de Oftalmología, celebra- El éxodo de oftalmólogos en esa época dificultó aco-
do del 15 al 17 de enero de 1960 en La Habana, que meter la tarea de mejorar la atención oftalmológica de
tuvo como tema central “El estrabismo en la infancia”, los niños de inmediato y de manera masiva como lo
abrió con un simposio que presidió el doctor Horacio hubiera deseado el Gobierno Revolucionario que co-
Ferrer. Los temas desarrollados fueron: “Visión menzó a dirigir el país desde el primero de enero de
binocular normal”, por el profesor Vicente Antuña Abio; 1959. La atención médica al campesinado pobre de zo-
“Pruebas para el diagnóstico de estrabismo”, por el doctor nas alejadas se implementó de inicio mediante unas bri-
Alberto Torres Domínguez; “Estrabismo convergente”, gadas móviles en las que estuvo incluido como oftalmó-
por el doctor José Alfonso Zervigón; “Estrabismo di- logo el doctor Arturo Guy Taquechel Maymir. Las ta-
vergente”, por el doctor Teófilo Tomás Abdo; “Corres- reas de atención médica en la base fueron desde enton-
pondencia normal y anómala”, por el doctor David ces instrumentadas mediante la ley del Servicio Médico
Castañeda Angulo; “Ambliopía, diagnóstico y tratamien- Social Rural, para los recién graduados, con duración
to”, por la doctora Olga Ferrer Paisán; “Tratamiento no de 6 meses primero y de 2 años luego. El Servicio Mé-
quirúrgico del estrabismo”, por el doctor Manuel Igle- dico Rural impulsó la atención oftalmológica con el tra-
sias Revuelta; “Principios generales del tratamiento qui- bajo de los médicos que se graduaban con conocimien-
rúrgico”, por el doctor Manuel Antón Pérez; y “Causas tos de oftalmología, adquiridos previamente en los años
de los fracasos en la cirugía del estrabismo”, por Anibal de estudiantes, quienes en su posgraduado brindaban
Duarte Guzmán. Bajo la presidencia de Miguel Ángel servicios de oftalmología en hospitales provinciales donde
Branly se impartieron conferencias magistrales: “Ciru- apenas quedaban oftalmólogos. Pero esta fue una ayu-
gía del estrabismo paralítico”, por el profesor Feliciano da insuficiente en número para las necesidades del país,
Palomino Dena de México; “Cirugía de los oblicuos” y según los nuevos planes de llevar la salud visual a todos
además, “Recientes adquisiciones del tratamiento de la los lugares, cuando quedaban en Cuba muy pocos
ambliopía, según escuelas centroeuropeas”, por el pro- oftalmólogos y mucho menos especializados en niños.
fesor Alfonso Castanera Pueyo de España. Se proyec- Entre esos posgraduados surgirían algunos oftalmólogos
taron las películas: “Cirugía de los Oblicuos”, por pediátricos que ante la necesidad del país dieron el paso
Castanera; y “Estrabismo”, por Palomino. al frente y dedicaron su vida profesional a ese trabajo
La preocupación de la deficiente atención que requería especial dedicación.
oftalmológica hasta esos momentos a los menores sin Un centro importante de la oftalmología pediátrica
recursos, que constituían la mayoría, fue expresada en Cuba fue el “Hospital Infantil Municipal del Veda-
en ese V Congreso y por la Junta de Gobierno de la do”, distinguido en los últimos 45 años por la estabilidad
Sociedad Cubana de Oftalmología, en un editorial de en su jefatura, la formación de nuevos oftalmólogos en
la revista Archivo de Oftalmología, volumen 5, nú- la atención especializada a niños y la integración con los
mero 1 de 1960, que abogaba por un plan para dismi- pediatras en el estudio de las enfermedades oculares y
nuir el número de ambliopes por este mal y dar aten- sistémicas con repercusión ocular. Ese importante
Capítulo 1. Apuntes históricos para la pediatría y la oftalmología cubana 11
había quedado vacía desde 1970 con la muerte de gunos municipios, una pesquisa oftalmológica a los ni-
Taquechel, donde continuó con la atención a niños con ños asistentes a círculos infantiles, entre las edades de
problemas neurooftalmológicos. 2 a 4 años, en busca de alteraciones oculares. En 1972
La doctora Georgina Varela Ramos continuó en se realizó otra pesquisa a más de 35 000 niños matricu-
Camagüey, en la dirección del servicio y la atención lados en círculos infantiles y jardines de la infancia, en
pediátrica por más de 40 años. Villa Clara fue una de las edades comprendidas entre 0 y 6 años. A partir de
las provincias que abrió servicios a niños en esa época entonces, con conocimiento de las principales dificul-
con la doctora Sila Machado al frente y otras tades oculares que presentaban los niños con deficien-
oftalmólogas. Matanzas tuvo como especialista dedica- cia visual en Cuba, el Ministerio de Salud Pública creó
do a oftalmología pediátrica a Antonio Morejón. Pinar centros docentes asistenciales para niños estrábicos y
del Río no demoró muchos años en dedicar oftalmólogos ambliopes en las edades de 4 a 8 años. Un primer
a atender específicamente a los niños. centro en La Habana se inauguró en 1972 y 3 años
Al ocurrir la nueva división politicoadministrativa se después, un segundo centro en la provincia Villa Cla-
cubrieron con oftalmólogos todos los hospitales ra, hasta completar uno por provincia.
pediátricos de las nuevas provincias del país y algunos Se multiplicaron desde entonces las escuelas de
más de Ciudad Habana. En la capital llegaron a ser 8, ciegos y débiles visuales, que paulatinamente cubrie-
entre los que se pueden mencionar el Pediátrico del Cerro ron la atención a los necesitados de todo el país. Poco
con la doctora Elizabeth Chávez, donde trabajó también después algunos especialistas y optometristas cuba-
por unos años el doctor Hernández Leal para después nos recibieron cursos en el extranjero sobre el manejo
regresar al Hospital “Pando Ferrer”; el de San Miguel en el tratamiento rehabilitador de niños ambliopes,
del Padrón, con la doctora Carmen Hernández, quien estrabología y en técnicas de ayudas ópticas para baja
había recibido entrenamiento en España y el doctor Emilio visión.
Carreiro; el Hospital Pediátrico de Centro Habana con La formación de los oftalmólogos pediatras co-
la doctora Marta Martín; el Hospital Marfán, en el mu- menzó a dar sus frutos científicos también. En 1971 la
nicipio Plaza, que estabilizó sus servicios la doctora Bea- doctora Elena Joa presentó su tesis de especialista
triz Álvarez; el Hospital “Juan Manuel Márquez” en sobre “Resultados del tratamiento de oclusión en com-
Marianao, con la doctora Luisa Guerra, antes del Hos- paración con el de pleóptica”, tema muy discutido
pital Pediátrico de Centro Habana; además se mantu- internacionalmente, con criterios muy favorables a fa-
vieron los antiguos servicios de los hospitales pediátricos vor del primero de estos tratamientos, en una época
“William Soler”, con el doctor Eugenio Jara Casco y la en que apenas se comenzaba a usar la oclusión como
doctora Nohemí Chao, más tarde jefa de servicio y el
tratamiento esencial. En 1981 expuso su experiencia
hospital “Ángel Arturo Aballí”, dirigido durante 40 años
en la cirugía precoz del estrabismo que marcó pautas
por la doctora Josefa Vargas.
por lo novedoso. Su experiencia en este procedimien-
Esos centros se enriquecieron con personal de
to fue el tema de su reciente doctorado en Ciencias
segunda y tercera generación, como en el caso de los
Médicas, con una casuística de 1000 pacientes opera-
oftalmólogos que sustituyeron al doctor Hernández
Leal en el Hospital “Pando Ferrer”, donde la doctora dos, precoz y tardíamente, los que comparó.
Teresita de Jesús Méndez Sánchez, jefa de cátedra En 1986 se comenzó a aplicar en Cuba un progra-
nacional de oftalmología pediátrica del actual Instituto ma para establecer las medidas de prevención, con-
Cubano de Oftalmología “Ramón Pando Ferrer”, diri- trol, tratamiento y rehabilitación oftalmológica en la
ge actualmente el servicio y la cátedra nacional. población de 0 a 15 años. El programa incluía diagnós-
Destacada labor realizaron los profesores cuba- tico prenatal, estudio del recién nacido en riesgo y
nos que tuvieron a cargo la formación de las nuevas búsqueda de las afecciones oculares más frecuentes
generaciones de oftalmólogos pediatras, aunque aún desde el nacimiento, lo que se realiza de conjunto con
escasa para los planes de salud proyectados. los neonatólogos, desde entonces. Especial interés se
El interés de investigar y conocer sobre las enfer- tomó con los niños prematuros, en busca del daño
medades oftalmológicas en edades pediátricas y tra- vascular retiniano que es frecuente ver aparecer en
zar un plan para su prevención y rehabilitación estuvo estos casos y que se ha convertido en una de las prin-
presente desde el inicio de la etapa revolucionaria que cipales causas de ceguera en el niño de países desa-
comenzó en 1959. En 1963 se había realizado, en al- rrollados.
Capítulo 1. Apuntes históricos para la pediatría y la oftalmología cubana 13
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Capítulo 2
El órgano de la visión lo compone un conjunto de manera similar a lo ocurrido con los dinosaurios, no
estructuras que proporciona al individuo la facultad de siguieron una línea consecuente de evolución y desapa-
ver, es decir, de percibir imágenes. recieron.
El primer paso en la evolución del ojo se relaciona
con la posibilidad de distinguir entre luminosidad y os-
curidad; fenómeno para el cual fue necesaria la apari-
ción de células capaces de detectar tales cambios en
el entorno del animal. A medida que evolucionan las
especies adquieren la capacidad de distinguir movi-
mientos, mejor definición de los objetos y por último, la
discriminación de colores.
La única forma de fotorrecepción que existe en los
animales unicelulares, como ocurre en algunos
euglenoides, es la existencia de organelos simples sen-
sibles a la luz llamados “mancha ocular” (Fig. 2.1), com-
puestos por fotorreceptores y una mancha adyacente
de pigmento. Son autótrofas, cuando hay luz se alimen-
tan a sí mismas por fotosíntesis y en condiciones de
ausencia de luz son heterótrofas, ingieren el alimento
presente en el agua circundante.
Es importante tener en consideración, en relación
con el estudio evolutivo de la vida animal en las dife-
Fig. 2.1. Estructura de una euglena.
rentes épocas geológicas, que muchas especies, de
16 Oftalmología pediátrica
En los fósiles más antiguos de una especie de pared corporal. En los anélidos acuáticos (Stylaria
trilobites llamada Roduchia, que vivió hace más de lacustris) las células fotosensibles están dispuestas
500 millones de años (era Pre-Cambriana y formando una placa denominada “placa óptica” u “ojo
Cambriana) aparecen ojos compuestos similares a los plano” (Figs. 2.2 y 2.3).
de los insectos actuales. En los gusanos planos (platelmintos) aparecen en
El origen directo de estos pequeños invertebrados la superficie dorsal del cuerpo una o 2 fositas celula-
parecidos a las cucarachas de mar que se encuentran res que contienen los fotorreceptores dentro de la con-
pegadas a las rocas de las playas tropicales, es motivo cavidad cutánea. Es el llamado ojo en copa o cáliz,
de especulaciones entre los biólogos dado el hecho de que también se encuentra en algunos moluscos primi-
que como otras plantas y animales aparece tivos (Fig. 2.4).
abruptamente en el testamento de los fósiles comple-
tamente formados y sin pista de ancestros.
Algunos biólogos creen que los ojos pueden haber
evolucionado independientemente de los diversos an-
tepasados. Sin embargo, cualquiera que haya sido la
forma en que esto haya ocurrido, seguramente evolu-
cionaron a partir de grupos de células fotosensibles
que permiten detectar la intensidad y direccionalidad
de la luz.
Entre las especies hoy existentes se observan, en
diferentes animales pluricelulares, agrupaciones celu-
lares con idénticas capacidades que orientan, cual
marcadores, en la progresiva complejidad que se pro-
duce en la evolución del ojo.
Los pólipos y las medusas (Phylum cnidarios) y
otros animales marinos como las llamadas nueces de
mar (Phylum ctenóforos), son los animales más sim-
ples que presentan células nerviosas visuales en su Fig. 2.2. Células sensibles a la luz en un animal multicelular.
pared, lo que se denomina “ojo plano” y “ocelos”.
Ambos Phylums se reunían anteriormente como
Phylum ceolenterata.
Los ocelos son los ojos más simples. Los consti-
tuyen conjuntos de células ciliadas que contienen pig-
mento, asociadas a células sensoriales. Disponen de
una seudolente, formada por la densa cutícula que
les recubre. Se localizan en la superficie corporal del
animal, en el borde de su cúpula o en la base de los
tentáculos.
Algunas medusas muy complejas y venenosas
como la medusa cubo (por la forma en caja de su cú-
pula) tienen un complejo equipo visual que consta de 6
pares de ojos en cada una de sus paredes, por lo que
dispone de 24 ocelos.
En los anélidos, gusanos segmentados terrestres
(lombriz de tierra) o acuáticos, los grupos celulares
fotosensibles poco desarrollados se encuentran en la Fig. 2.3. Ojo simple multicelular.
Capítulo 2. Filogenia del órgano de la visión 17
aferencia auditiva es llevada a 2 nuevos grupos de La gran complejidad de las diferentes modalidades
núcleos, que se sitúan por debajo de la lámina de la sensibilidad que arriban a la lámina cuadrigémina,
bigémina en el mesocéfalo dorsal. A partir de este determina, en un momento señalado del desarrollo
momento la lámina es cuadrigémina y se mantendrá filogenético, su insuficiencia para continuar como cen-
con esa disposición hasta los vertebrados superiores tro integrador de la sensibilidad y de la conducta motora
y el hombre. somática. Tal es así que, aunque hasta los mamíferos
De tal manera, la aferencia visual llega a los tu- no aparece un centro receptor para todas las modalida-
bérculos cuadrigéminos superiores y a los inferiores la des de la sensibilidad, el neotálamo y la neocorteza ce-
auditiva. A los tubérculos cuadrigéminos llega también rebral, en los vertebrados premamíferos aparecen nú-
la aferentación somática. cleos, que por ser primigenios se les llaman paleotálamo
En las aves, según la especie, existen diferencias y paleocorteza cerebral.
en la calidad de la visión. En aquellas que remontan A los fines de las vías conductoras de la visión, los
vuelo y deben localizar su presa a distancia, existe un tubérculos cuadrigéminos superiores, a través del bra-
elevado grado de desarrollo de la visión. La córnea es zo de igual nombre, conectan con los núcleos corres-
cónica, la región posterior del globo ocular es aplana- pondientes del neotálamo, los cuerpos geniculados la-
da y en dependencia de sus hábitos nocturnos o diur- terales.
nos de vida, en la retina predominan los bastones o La aferentación visual no queda limitada a las co-
conos respectivamente. Es de destacar que pueden nexiones expuestas. La recepción en el mesocéfalo
tener hasta 2 fóveas centrales. de la aferencia visual en la lámina bigémina, posterior-
En las aves la actividad motora es mucho más mente tubérculos cuadrigéminos superiores al apare-
compleja, fundamentalmente por el vuelo. En algunas cer la lámina cuadrigémina, evidencia la importancia
de ellas la información visual resulta de extraordinaria de las conexiones que se establecen también en el ni-
importancia. vel de los diferentes segmentos del tronco encefálico,
Atendiendo a estos factores los tubérculos que no constituye simplemente una estructura deter-
cuadrigéminos superiores (antigua lámina bigémina) minada por el paso de conexiones ascendentes y
crecen de manera significativa y reciben el nombre descendentes, desde y hacia la corteza cerebral con
de lóbulos ópticos. La lámina cuadrigémina se man- la médula espinal.
En el tronco encefálico aparecen numerosas agru-
tiene como el centro de recepción e integración de
paciones de neuronas que constituyen núcleos; algu-
todas las modalidades de la sensibilidad y de la con-
nos relacionados con la función motora y sensitiva,
ducta motora somática.
tanto somática como visceral de los nervios craneales,
En los mamíferos la visión alcanza su máxima
y otros donde establecen sinapsis fibras procedentes
perfección y desarrollo. El ojo es prácticamente esfé-
de la médula espinal y del propio tronco encefálico,
rico; la córnea convexa, la lente (cristalino) biconvexa,
que conducen diferentes modalidades de la sensibili-
fija y elástica. Las características más significativas
dad al tálamo.
son la aparición de la mácula lútea, la fóvea central y
El tronco encefálico es también el asiento funda-
una compleja y desarrollada vía visual.
mental de una considerable extensión de la formación
En los vertebrados superiores la luz se enfoca
reticular, de complejas redes axonales que le relacio-
en 2 etapas. En la etapa inicial los rayos incidentes
nan con el cerebelo, los núcleos subtalámicos, el cuer-
de luz son desviados al pasar por la superficie
po estriado, algunas áreas de la corteza cerebral y los
corneal. Posteriormente, son otra vez refractados
diferentes núcleos entre sí.
al atravesar el cristalino, para finalmente formar una Las células que dan origen a los nervios
imagen invertida sobre la retina. La imagen se en- oculomotores y sus prolongaciones, situados en los
foca realizando cambios en la curvatura y grosor segmentos mesocefálico y protuberancial del tronco
del cristalino. encefálico, se ubican dentro de tales circuitos neurales.
20 Oftalmología pediátrica
En el humano, la retina y la vía visual comienzan a Al inicio de la tercera semana, el ectodermo tiene
formarse desde las primeras semanas de vida forma de un disco aplanado, más ancho en la región
intrauterina, y muy poco después, los globos oculares. cefálica que en la caudal, que le da el aspecto de una
Al nacimiento, el aparato visual aún no se encuentra raqueta. Durante esa etapa del período embriogénico,
completamente desarrollado funcionalmente, lo que se por el efecto inductor de las células de la zona precordal,
logra en los primeros meses de vida, y es preciso que que da origen a la cuerda dorsal o notocorda, las célu-
pasen algunos años para que el niño alcance la com- las neuroectodérmicas originarán la placa neural. Esta
pleta y perfecta función visual. es la etapa de inicio de la neurulación.
Diferentes noxas pueden afectar ese proceso de
desarrollo del órgano de la visión que se manifestará por
diversas anomalías, en dependencia del momento de la
ontogénesis en que surja y del código genético, si lo tiene.
En el humano, el período que transcurre entre la
tercera y la octava semana del desarrollo embrionario
constituye el período de órganogénesis. El tiempo que
transcurre desde la novena semana y hasta el naci-
miento, se denomina período fetal.
Al final de la octava semana ya se han estableci-
do formas reconocibles de las principales característi-
cas del cuerpo, entre ellas los esbozos de los ojos.
De las 3 capas germinativas originadas en las pri-
meras 2 semanas, durante la gastrulación (ectodermo,
mesodermo y endodermo), se originan los diferentes
tejidos y órganos (Fig. 3.1).
Toda la actividad órganogenética está regulada por
la compleja actividad molecular de diferentes facto-
res, moléculas de trascripción, proteínas morfogénicas
Fig. 3.1. Origen embrionario de las estructuras del globo ocular.
y genes actualmente bien reconocidos, que inducen, Ectodermo neural: retina, nervio óptico.
controlan, modifican y disponen la conducta celular en Ectodermo superficial: cristalino.
una formación tisular específica. Mesénquima: córnea, esclera, coroides, iris y cuerpo ciliar.
22 Oftalmología pediátrica
Al finalizar la tercera semana, los bordes de la – Células pigmentarias (melanocitos, excepto los de la
placa neural originan los pliegues neurales, y al depri- retina y del SNC).
mirse su porción central se forma el surco neural. – Células de Schawnn.
Los pliegues neurales se fusionan, de inicio por la – Partes de las meninges (piamadre y aracnoides).
región del futuro cuello, por la cuarta o quinta somita y – Huesos, cartílagos y tejidos conectivos de los arcos
continúan fusionándose en sentido cefalocaudal para branquiales y estructuras cráneo faciales.
conformar el tubo neural, que quedará completamen-
te cerrado al hacerlo el neuroporo anterior o cefálico También durante la tercera y cuarta semanas, el
en el día 25 (etapa de 18 a 20 somitas), y el neuroporo mesodermo a ambos lados del eje central del embrión
posterior 2 días después (etapa de 25 somitas). (mesodermo paraaxial) se organiza en segmentos de-
La primera manifestación del desarrollo ocular se nominados somitómeras, desde la región occipital del
observa a los 22 días, en forma de 2 surcos poco pro- embrión en sentido cefálico. En sentido caudal, desde
fundos a cada lado del cerebro anterior. esa zona el mesodermo paraaxial continúa su organi-
La extremidad cefálica del tubo neural es mucho zación segmentada en somitas.
más amplia, tiene el aspecto de un saco piriforme, su Se hace necesario precisar que mesodermo se re-
crecimiento es desigual y su estructura mucho más fiere a la capa de células derivadas del epiblasto (capa
compleja que la de la región caudal. de células primigenias del ectodermo) y tejidos
En la pared del extremo cefálico aparecen 2 embrionarios, que se sitúa entre el ectodermo y el
estrechamientos que lo dividen en 3 vesículas denomi- endodermo en la etapa del embrión trilaminar.
nadas vesículas cerebrales primarias, que en sentido El mesénquima es el tejido conectivo laxo embrio-
craneocaudal se nombran prosencéfalo o cerebro an- nario, caracterizado por poseer gran cantidad de sus-
terior, mesencéfalo o cerebro medio y romboencéfalo tancia intercelular y células dispersadas. Su origen es
o cerebro posterior. tanto mesodérmico como ectodérmico (ectodermo de
Luego, por división del prosencéfalo en telencéfalo las crestas neurales).
y diencéfalo, del romboencéfalo en metencéfalo y Los cambios en el embrión se suceden rápidamen-
mielencéfalo, mientras el mesencéfalo permanece te. Durante la quinta semana las vesículas ópticas se
como tal, se originan finalmente las 5 vesículas cere- invaginan para dar lugar a las cúpulas ópticas (Figs.
brales secundarias. 3.2 y 3.3). Esta invaginación comprende también una
En la etapa de 3 vesículas, al cerrarse el tubo parte de la superficie inferior, donde se forma la fisura
neural, a principios de la cuarta semana, los surcos coroidea.
ópticos producen evaginaciones del cerebro anterior, Durante la séptima semana, los labios de la fisura
formando las vesículas ópticas. coroidea se fusionan y la boca de la cúpula óptica se
A medida que se fusionan los pliegues neurales se transforma en un orificio redondo, la futura pupila.
desprenden células del neuroectodermo situadas entre En la regulación molecular de la embriogénesis del
el ectodermo superficial y el tubo neural, para dar lugar ojo, se conoce que interviene un gen maestro, el Pax61,
a las crestas neurales. Estas células, originalmente que produce un factor de trascripción que se expresa
neuroectodérmicas epiteliales, sufren una transición a en una banda ubicada en el reborde neural anterior de
tejido mesenquimatoso, migran y originan la coroides, la placa neural, período durante el cual existe un solo
esclera, estroma del iris, estroma y músculos del cuer- campo para el desarrollo ocular.
po ciliar, membrana irídea de la pupila, endotelio corneal,
estroma corneal primario y humor vítreo.
De las células de las crestas neurales, tanto de la
porción cefálica como caudal, se originan además,
entre otros tejidos:
– Las neuronas de los ganglios sensoriales (somáticos
y viscerales) y otros tipos de neuronas periféricas.
– Ganglios simpáticos y parasimpáticos.
– Células productoras de hormonas (romafines de la
médula adrenal). Fig. 3.2. Embrión 5-6 semanas.
Capítulo 3. Ontogenia del órgano de la visión 23
somática general), de las neurómeras del mesocéfalo secundarias las que constituyen el núcleo fetal del cris-
posterior, los nervios III y IV y del metencéfalo el VI talino. La cara anterior de cada una de estas fibras en
nervio craneal. desarrollo se extiende hacia delante, por debajo del
Las fibras parasimpáticas que acompañan al III epitelio del cristalino, en dirección al polo anterior. La
nervio craneal se originan de la columna de la eferencia cara posterior de cada fibra lo hace a lo largo de la
visceral general, localizada también en el mesocéfalo cápsula en dirección al polo posterior. A medida que
posterior (núcleo de Edinger-Westphal). las fibras se expanden en ambos sentidos, sus termi-
Los músculos extraoculares derivan de las naciones se reúnen e interdigitan en la cara opuesta
somíteras. Las somitómeras 1 y 2 dan origen a los de su lugar de inicio y originan un patrón de asociación
músculos rectos, que son inervados por el motor ocu- celular denominado sutura, que se encuentran dispues-
lar común, III par de nervios craneales. El músculo tas en ángulos de 120º. En la cara anterior se disponen
elevador del párpado se conforma por delaminación en forma de Y, y en la posterior configuran otra Y,
del músculo recto superior. pero invertida. Hacia la decimocuarta semana de ges-
La tercera somitómera origina el músculo oblicuo tación, este proceso se ha completado. Como se aña-
mayor o patético, al que inerva el IV nervio craneal. den nuevas fibras con la edad, la estructura se hace
La quinta somitómera da origen al músculo recto más compleja. En el ojo adulto se observan más de
externo, inervado por el VI nervio craneal. una docena de tales ramificaciones de suturas.
Desde la quinta y sexta semana las células Simultáneamente a la formación de la vesícula del
epiteliales del ectodermo superficial, para algunos au- cristalino, el mesénquima que envuelve e invade el in-
tores bajo la inducción de las cúpulas ópticas, comien- terior de la cúpula segrega una matriz gelatinosa que
zan a alargarse y forman la placoda del cristalino. Las origina el cuerpo vítreo. Aparece un esbozo de la cá-
células de la placoda profundizan hacia la cúpula ópti- mara anterior del ojo a partir de un espacio en forma
ca para originar la fosita cristalina. de hendidura en el mesénquima, que ocupa el interior
Entre la séptima y la octava semana, la fosita cris- de la cúpula óptica. En la hendidura se definen 2 ca-
talina constituye la vesícula hueca del cristalino, que pas, una que constituye su pared anterior o superficial,
dejará de estar en contacto con el ectodermo superfi- que se continúa con la esclera, y la otra posterior o
cial, mientras las células de las paredes de la cúpula profunda con la coroides. La pared interna de la cá-
óptica, en su borde anterior, se desarrollan y cubren mara anterior da lugar a la membrana pupilar. Su pa-
parcialmente por delante a la vesícula cristalina. red posterior se extiende directamente sobre el crista-
Como se trata de procesos en evidente progre- lino; las capas profundas de esta pared posterior, al
sión, desde la décima hasta la duodécima semana, se romperse, forman un nuevo espacio, la cámara poste-
hacen evidentes en las estructuras del ojo los cambios rior entre el iris incipiente y el cristalino.
que se relacionan a continuación. Cuando desaparece la membrana pupilar y se for-
Las células de la pared posterior de la vesícula ma la pupila, ambas cámaras se comunican entre sí, lo
cristalina originan las fibras lenticulares primarias. que permite la salida del humor acuoso que se produ-
Largas, finas, de orientación hacia el polo anterior en ce en los procesos ciliares de la cámara posterior a la
su crecimiento, obliteran completamente la luz de la cámara anterior del ojo y de ahí al sistema venoso, a
vesícula que adquiere un aspecto redondeado. Tales través de un seno venoso escleral circunferencial, seno
fibras al madurar sufren la degradación de sus nú- de Schlemm.
cleos y organelos. El mesénquima que invade el interior de la cúpula
Las células de la parte anterior de la vesícula cris- óptica por la fisura coroidea constituye una especie de
talina permanecen como una única capa celular de bolsa o cápsula al cristalino. A su alrededor la coroides
aspecto cuboideo, es el epitelio del cristalino. Aquellas se modifica para formar el núcleo de los procesos
células situadas próximas al borde del cristalino, de ciliares, constituido fundamentalmente por capilares
localización intermedia entre los polos de la lente (ecua- rodeados de tejido conectivo que lo fijan a la pared
dor del cristalino), se alargan, pierden también sus nú- interna de la cúpula óptica.
cleos y organelos y se disponen periféricamente a las La red vascular adquiere una porción muscular
fibras lenticulares primarias. Son las fibras lenticulares lisa conocida como el músculo ciliar. Todo el conjunto
Capítulo 3. Ontogenia del órgano de la visión 25
constituye el denominado cuerpo ciliar. Su función es telio iridiano, que se continúa con el epitelio de doble
regular el proceso de acomodación del cristalino por capa del cuerpo ciliar y con las capas pigmentada y
medio del músculo ciliar y producir activamente el neural de la retina.
humor acuoso en los procesos ciliares. La estructura del tejido conjuntivo y el estroma
Aun cuando desde la séptima semana, al formar- del iris, derivan de las células mesenquimatosas de la
se la vesícula cristalina, se esboza la formación de la cresta neural. El músculo dilatador y el esfínter de la
córnea, no es sino a partir de la octava semana que se pupila del iris derivan del neuroectodermo de la capa
define su estructura. externa de la cúpula óptica. Estos músculos lisos re-
La córnea constituye la cubierta fibrosa del ojo sultan de la transformación de células epiteliales en
que protruye hacia la órbita. El estroma primario se células musculares lisas.
origina del neuroectodermo de las crestas neurales, El cuerpo vítreo se forma dentro de la cavidad de
que se diferencia en mesénquima. Está compuesto de la cúpula óptica. Está conformado por una masa
tejido conectivo que se dispone, aproximadamente, en avascular de sustancias, intercelular, transparente y
300 láminas de colágeno paralelas a la superficie gelatinosa, el humor vítreo derivado de las células
corneal, cruzan de limbo a limbo y allí se pueden enro- mesenquimatosas de la cresta neural original y por
llar alrededor de la córnea o unirse para formar fibras hialocitos, material colagenoso y ácido hialurónico, para
de mayor tamaño. El estroma representa el 90 % del algunos autores provenientes de la capa más interna
grosor de la córnea. de la cúpula óptica.
La capa externa de la córnea, epitelio externo o En la formación del vítreo se señalan 3 estadios:
anterior, deriva del ectodermo superficial, que está vítreo primario, secundario y adulto.
compuesto por 5-7 capas de células. La capa de célu- El primer esbozo (vítreo primario) aparece en la
las basales es la más activa metabólicamente; se le quinta semana del desarrollo, constituido por la sus-
denomina membrana basal y sobre ella descansan las tancia fibrilar que aparece entre la vesícula óptica y la
otras capas celulares del epitelio. placoda cristaliniana de origen ectodérmico. Durante
La membrana de Bowman es una matriz acelular la sexta semana es invadido por el mesénquima veci-
de colágeno extracelular, producto de la síntesis coordi- no y se vasculariza por la arteria hialoidea y sus ra-
nada entre el epitelio y las células del estroma. Está mas. Se trata pues de un vítreo vascular.
compuesta por fuertes fibras de colágeno dispuestas al El vítreo secundario se desarrolla a partir de la
azar, que ayudan a la córnea a mantener su forma. Esta sexta y hasta la duodécima semana de gestación. Se
membrana separa el colágeno estromal del epitelio. constituye en la periferia del vítreo primario (entre este
El endotelio corneal es la capa más interna de la y la retina) y se desplaza progresivamente hacia el
córnea; está en contacto con el humor acuoso y for- centro de la cúpula óptica. Posteriormente, lo que res-
ma la pared de la cámara anterior. Se origina de célu- ta del vítreo primario se atrofia, así como la arteria
las de la cresta neural, que desde el borde de la cúpula hialoidea; solo queda una estructura tubular central
óptica migran y se diferencian en una capa unicelular sinuosa que une la cara posterior del cristalino con la
situada en la porción más posterior de la córnea; estas papila: el canal de Cloquet. Se trata, por tanto, de un
células presentan un metabolismo muy activo. vítreo avascular que contiene las fibras de colágeno
La membrana de Descemet representa la lámina idénticas a las del vítreo adulto.
basal del endotelio corneal, por el que es secretada, En el séptimo mes, las células mesenquimatosas
separándola del estroma de la córnea. Es una estruc- emigran al vítreo secundario para dar origen al vítreo
tura homogénea compuesta de finos filamentos de adulto.
colágeno; se espesa lentamente con la edad. Los párpados se desarrollan durante la sexta se-
Los primeros vasos coroideos se insinúan durante la mana a partir de células de la cresta neural y de 2
decimoquinta semana y alrededor de la vigesimotercera, pliegues de piel del ectodermo superficial no neural,
se distinguen claramente las arterias y las venas. que crecen sobre la córnea. Al inicio de la décima
El iris deriva del borde de la cúpula óptica que semana se adhieren entre sí y permanecen de este
cubre parcialmente al cristalino, zona donde ambas modo desde la vigesimosexta hasta la vigesimooctava
capas permanecen muy delgadas para originar el epi- semana (Fig. 3.4).
26 Oftalmología pediátrica
El desarrollo del embrión se debe seguir con ul- En los globos oculares es posible ver a simple vis-
trasonido desde la semana 12 del embarazo para des- ta hemorragias subconjuntivales que a veces también
cartar anomalías congénitas incompatibles con la vida, se producen en el interior del ojo. La tendencia es a la
sobre todo en madres con riesgo y con estudios pre- reabsorción y solo se necesita de observación y se-
natales hematológicos, bioquímicos, microbiológicos, guimiento en esos casos (Fig. 3.8).
entre otros que se consideren necesarios (Fig. 3.6).
En el acto del nacimiento el cráneo se deforma
para salir por el estrecho desfiladero del canal pélvico
mediante el cabalgamiento de los huesos de la bóve-
da, lo que implica riesgos de traumas, sobre todo en la
extremidad cefálica (Fig. 3.7).
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28 Oftalmología pediátrica
Las órbitas
Las órbitas son 2 cavidades óseas situadas a am-
bos lados de la parte superior de la cara; tienen la
forma comparada a una pirámide de 4 lados, cuyos
vértices se sitúan profundamente hacia atrás en rela-
ción de contigüidad con las estructuras del sistema
nervioso central, mediante orificios que las comuni-
can. La base se corresponde con la apertura anterior
de la órbita en la cara, donde están los órganos ocula-
res accesorios y la porción anterior del globo ocular.
Tienen una capacidad de 25 a 30 mL cada una y con-
tienen variedad de tejidos no linfáticos.
Fig. 4.1. Huesos de la órbita, vista anterior. Cortesía de Francisco
Los huesos de la órbita Loayza.
Leyenda:
Las órbitas están formadas por los huesos frontal, 1- Lámina orbitaria del frontal
maxilar, lagrimal, esfenoidal, cigomático, palatino y 2- Hueso etmoides
etmoidal; estos constituyen sus 4 paredes: superior, 3- Hueso lagrimal o unguis
4- Apófisis del maxilar superior
inferior, lateral y medial (Figs. 4.1 y 4.2). Se relacio- 5- Superficie orbitaria del maxilar superior
nan con los senos frontales por arriba, los senos maxi- 6- Superficie orbitaria del hueso cigomático
lares por debajo y los etmoidales y esfenoidales en su 7- Ala mayor del esfenoides
8- Escotadura supraorbitaria
cara medial. Tienen varios orificios o fisuras que las 9- Hendidura orbitaria superior
comunican con esas y otras cavidades vecinas. 10- Escotadura infraorbitaria
30 Oftalmología pediátrica
Los agujeros de la órbita rales; no así para las arterias ciliares, retinales, algu-
Las órbitas se comunican con las estructuras nas musculares, las palpebrales medial, inferomedial y
craneoencefálicas por el agujero óptico y la hendidura superomedial ni con la supraorbitaria.
esfenoidal. Por el agujero óptico, de 5 mm de diáme- La arteria central de la retina entra por debajo del
tro y situado en el vértice, sale el nervio óptico y por nervio óptico a 1 o 1,5 cm por detrás de la papila y una
debajo de este penetran el plexo oculosimpático, las vez dentro del ojo no tiene anastomosis con el sistema
meninges y la arteria oftálmica. carotídeo externo. Esta arteria se sitúa en la papila en
Por la fisura orbitaria superior o hendidura esfenoidal, el lado nasal con respecto a la vena; se divide en su-
formada entre las alas mayor y menor del esfenoides y perior e inferior y estas en nasales y temporales y con
con un tamaño de 22 por 6 mm, pasan la vena oftálmica sus múltiples ramas irriga los 2 tercios internos del
superior, los nervios oculomotores III, IV y VI y la pri- espesor de la retina, excepto a la fóvea. Los vasos
mera rama del V nervio craneal u oftálmica. Por la sanguíneos retinales, como los vasos cerebrales, son
fisura orbitaria inferior, en el piso orbital, pasan la se- responsables de mantener la barrera hematorretinal,
gunda división del V nervio craneal o maxilar superior, lo que garantiza la fuerte unión entre las células
la vena oftálmica inferior y ramas del ganglio endoteliales. Esos vasos sanguíneos no tienen múscu-
esfenopalatino. Existen otros pequeños agujeros por lo liso ni lámina elástica interna.
donde salen o penetran a la órbita vasos y nervios, como Las ramas ciliares de la arteria oftálmica son 2,
los etmoidales anteriores y posteriores. lateral y medial; se dividen en múltiples ramas que per-
foran el globo ocular en el polo posterior, en número
Los vasos sanguíneos de la órbita y el globo de 15 a 20 (ciliares cortas posteriores) para dar la red
ocular y su inervación vascular de vasos gruesos, medianos y finos de la
La mayoría de las arterias de la órbita y todas coroides. Ellas nutren el tercio externo de la retina a
las del globo ocular proceden de la arteria oftálmica, través del pase de sustancias de la coriocapilar al epi-
primera rama de la carótida interna intracraneal. La telio pigmentario y la porción externa de los
carótida interna suministra el 80 % de la sangre del fotorreceptores, además de las capas de fibras ner-
encéfalo; penetra por el agujero rasgado anterior y viosas que forman el nervio óptico en su porción
después de atravesar el seno cavernoso emite la ar- prelaminar. Algunas arterias ciliares posteriores cor-
teria oftálmica, que en ocasiones da una rama recu- tas se colocan alrededor del nervio óptico, se unen
rrente al penetrar en la órbita. La arteria oftálmica entre sí formando el anillo vascular de Zinn y Haller,
en el agujero óptico tiene 0,8 mm de diámetro; entra penetran al área de las láminas cribosas en la porción
por la porción inferior del canal óptico y se desplaza anterior del nervio y se angulan para irrigarlas. Esta
hacia el lado lateral, entre el nervio óptico y el recto red de vasos puede dar una arteria inconstante, nom-
externo. Después asciende y se coloca medial sobre brada arteria ciliorretiniana, que penetra al ojo por la
el nervio en su cara superior; emite 11 ramas en la porción temporal de la papila para nutrir parte del área
órbita, entre ellas la arteria central de la retina, las macular.
arterias ciliares posteriores, mediales y laterales, lar- Algunas ramas ciliares posteriores son largas; des-
gas y cortas; las etmoidales anterior y posterior, las pués de penetrar al globo ocular viajan entre coroides
lagrimales, las palpebrales medial y lateral, las mus- y esclera hacia el iris y el cuerpo ciliar. Ingresan a 6
culares, la supratroclear y la dorsonasal. Este último mm de la raíz del iris, cerca de la pars plana, para
formar el círculo arterial mayor del iris en anastomo-
es su vaso terminal, que se anastomosa con la rama
sis con las ciliares largas anteriores, ramas de las ar-
angular de la arteria facial, perteneciente al sistema
terias palpebrales; de ahí dan ramas radiales que for-
de vasos de la carótida externa. Ramas de la arteria
man el círculo arterial menor alrededor de la pupila.
oftálmica, en la pared media orbitaria, van a irrigar la Las arterias etmoidales, ramas de la oftálmica, irrigan
duramadre de la fosa craneal anterior y de la nariz. la duramadre de la fosa craneal anterior y de la nariz
Existe comunicación de los vasos de la órbita con (Figs. 4.3 y 4.4).
el sistema carotídeo externo, a través de otras Los músculos oculomotores están irrigados por las
anastomosis con ramas maxilares, faciales y tempo- arterias musculares superior o lateral e inferior o media,
32 Oftalmología pediátrica
Leyenda:
1- Arteria carotídea interna en su porción
intracavernosa
2- Arteria carotídea interna porción
cerebral
3- Arteria oftálmica
4- Arteria supraorbitaria
5- Arteria oftálmica
6- VI nervio craneal
7- Cavum de Meckel o ganglio de Gasser
8- Nervio maxilar inferior del trigémino:
agujero oval
9- Nervio óptico intracanalicular
10- Mucosas de las celdillas etmoidales
11- Mucosa del seno frontal
12- Nervio frontal
Leyenda:
1- Arteria oftálmica debajo del nervio
2- Arteria central de la retina
3- Arteria lagrimal
4- Arteria ciliar larga posterior
5- Arteria muscular
6- Arteria palpebral inferior
7- Nervio óptico intracanalicular
8- Nervio óptico intraorbitario
9- Cara inferior de la glándula lagrimal
10- Cara inferior del músculo oblicuo inferior
11- Venas vorticosas inferiores
12- Ganglio ciliar
13- Nervios ciliares cortos posteriores
14- Nervio frontal
15- Nervio lagrimal
16- Rama inferior del III nervio craneal
Fig. 4.4. Cara inferior del contenido orbitario del ojo derecho. Cortesía de Francisco Loayza.
Capítulo 4. Anatomía funcional del órgano visual 33
ramas de la arteria oftálmica. Cada músculo recibe 2 que transcurre dentro de la órbita es el nervio etmoidal,
ramas arteriales, con excepción del recto lateral que rama del nasociliar, que abandona a la órbita a través
recibe solo una. La rama superior nutre a los siguientes del agujero etmoidal.
músculos: recto lateral, recto superior, oblicuo superior La rama maxilar superior del nervio trigémino o rama
y elevador del párpado superior. La rama inferior irriga V 2, penetra a la órbita desde la base del cráneo por el
al recto inferior, recto medio y oblicuo inferior. La arte- agujero redondo y sale dentro de la órbita por la fisura
ria lagrimal abastece parcialmente al recto lateral. La inferior. Esa rama maxilar va de atrás hacia delante, pasa
arteria infraorbitaria alimenta en parte al oblicuo infe- por la fosa pterigomaxilar y emerge por la hendidura
rior y al recto inferior. Después de la inserción de los esfenomaxilar, para salir por el agujero infraorbitario
músculos en la esclerótica, las arterias musculares se acompañada de la arteria infraorbitaria. El nervio
continúan hasta perforar el ojo cerca del limbo infraorbital es la rama terminal del maxilar, que inerva el
esclerocorneal como arterias ciliares anteriores. pómulo y parte de la mandíbula superior. El nervio
Las venas orbitarias recogen la sangre de los teji- cigomático, rama del maxilar, se divide en la órbita en
dos orbitarios, de la retina, parte de la cara y de la cigomático temporal y cigomático facial, que inerva la
coroides; en esta última a través de las venas vorticosas piel de la porción temporal, de la frente y la mejilla.
que están dispuestas en torbellino en la zona del ecua- Los nervios oculomotores son el III, IV y VI ner-
dor a 8 o 9 mm del nervio óptico. La vena supraorbitaria vios craneales que mueven al globo ocular mediante
tiene 2 raíces en el ángulo superointerno; desde la la acción de 6 músculos: los rectos superior e inferior,
orbital superior viaja la sangre hacia el seno caverno- medial o interno y lateral o externo, que mueven el ojo
so. Las venas orbitarias inferiores drenan al plexo en el sentido que su nombre indica, como principal
pterigoideo y las anteriores pueden drenar, en parte, a acción, y los músculos oblicuos, superior o mayor y el
las venas faciales, vía las angulares, tributarias de la inferior o menor, ambos rotadores del ojo en su eje
facial, que van hacia la yugular interna. Estas venas anteroposterior y depresores o elevadores, respecti-
son avalvulares, por su diámetro pertenecen a las ve- vamente, como segunda acción.
nas medianas y se distienden con facilidad porque su Los nervios de los músculos oculomotores penetran
tejido muscular y elástico no está bien desarrollado. a ellos en la unión del tercio posterior con el tercio medio.
Los nervios de la órbita y el globo ocular son sen- La mayoría de estos músculos están inervados por el
sitivos, motores, parasimpáticos y simpáticos. La nervio oculomotor (III), excepto el músculo oblicuo su-
inervación simpática y parasimpática va dirigida a la perior que lo está por el nervio troclear (IV) y el músculo
musculatura ocular intrínsica del ojo fundamentalmente, recto lateral por el nervio abductor (VI). Los núcleos de
aunque otras estructuras como glándulas, vasos y el estos nervios están situados en el tronco encefálico o
músculo de Muller en el párpado, reciben inervación tallo, entre el mesocéfalo y la protuberancia y en relación
de alguno de estos 2 sistemas. con otros pares de nervios craneales que se sitúan en el
Los nervios sensitivos son ramos del nervio tallo cerebral y con los que se interrelacionan.
trigémino en su primera división o rama oftálmica, que El tallo cerebral es el asiento fundamental de los
tiene su neurona sensorial en el ganglio de Gasser; núcleos de los nervios craneales III-XII, de una consi-
junto a las raíces de los nervios maxilar superior o V 2 derable extensión de la formación reticular que los
e inferior o V 3. relacionan entre sí y de complejas redes neuronales
La primera rama, V 1 u oftálmica, pasa por el seno que le conectan con el cerebelo y estructuras nervio-
cavernoso y penetra a la órbita por la hendidura sas superiores en el encéfalo.
esfenoidal; se divide en 5 ramas: frontal, lagrimal, na- El núcleo de origen del motor ocular externo,
sal o nasociliar, supraorbitaria y supratroclear. El ner- VI nervio craneal, se localiza en la protuberancia;
vio supraorbitario es rama del frontal e inerva parte de inerva el músculo recto externo ipsolateral y a tra-
la frente y el seno frontal. El nervio ciliar largo ingresa vés del fascículo longitudinal medial (FLM) lleva
por el polo posterior del globo ocular a 8 mm de la inervación al subnúcleo del recto medio contralateral.
papila, atraviesa la esclera en hora 3 y 9 para inervar Los fascículos que parten del núcleo del VII nervio
segmentos más anteriores. Son numerosos los filetes o facial, que está delante del núcleo del VI nervio
nerviosos que terminan en la córnea y garantizan su en el tallo cerebral, retroceden dorsalmente y ro-
exquisita sensibilidad. Ello constituye la aferencia al dean al núcleo del VI formando una rodilla o lazo
tallo cerebral para integrar, con el nervio facial, el re- antes de salir del tronco encefálico. Los fascículos
flejo de parpadeo. Otro nervio sensitivo, rama de V 1, del núcleo del VI viajan en sentido ventral y atra-
34 Oftalmología pediátrica
viesan el tracto corticoespinal antes de salir del ta- – Fibras que desde los núcleos vestibulares superiores
llo en la porción anterolateral de la unión ascienden homolateralmente hacia los núcleos de los
pontomedular. El VI nervio, después de atravesar pares craneales III, IV y VI, aunque algunas fibras
el espacio subaracnoideo y desde la base del crá- cruzan la línea media hacia el complejo oculomotor
neo, asciende hasta el clivus donde tiene su origen contralateral en la parte caudal del mesocéfalo.
aparente y se sitúa muy cerca de la carótida y su – Fibras originadas en los núcleos vestibulares
sifón dentro del seno cavernoso. mediales que se proyectan de manera bilateral, con
El núcleo del IV nervio craneal o troclear inerva al predominio contralateral, también hacia los núcleos
oblicuo superior contralateral. Se sitúa por delante del de los músculos extraoculares. Además proyec-
acueducto, caudal al III nervio craneal, en la unión tan fibras descendentes que son homolaterales y
pontomesocefálica. A diferencia de los otros nervios se dirigen hacia el núcleo del nervio espinal, XI
oculomotores, sus fascículos se cruzan antes de salir nervio craneal y la sustancia gris del asta anterior
del tronco encefálico, por su porción dorsal en el nivel de los primeros segmentos de la médula cervical.
de los colículos inferiores, velo medular anterior. Segui- De esta manera queda constituida una vía refleja
damente el IV nervio rodea al tallo hasta su porción de coordinación de los movimientos oculares con
ventral, cruza el espacio subaracnoideo, se dirige al seno los de la cabeza y el cuello y de respuesta
cavernoso, sigue avanzando y penetra en la órbita. oculocefalogira a estímulos nerviosos originados
El núcleo del III nervio craneal u oculomotor está en los conductos semicirculares del oído interno.
formado por varios subnúcleos situados en el mesocéfalo, Las fibras cruzadas ejercen un efecto excitatorio
anterior al acueducto. Cada músculo del motor ocular y las homolaterales directas, un efecto inhibitorio.
común está inervado por un subnúcleo ipsolateral, ex- – Fibras originadas en las neuronas internucleares del
cepto el núcleo del recto superior cuya inervación es VI nervio craneal que cruzan la línea media y finali-
cruzada y el núcleo caudal que es un subnúcleo impar e zan en el núcleo del III nervio craneal contralateral,
inerva a los 2 músculos elevadores del párpado supe- más específicamente, en las neuronas que inervan el
rior. En el mesocéfalo cercano a los subnúcleos del III músculo recto interno. Esta conexión permite los mo-
nervio craneal para los músculos oculomotores extrín- vimientos conjugados de los ojos en forma lateral.
secos se localizan los núcleos de Edinger Westphall, – Fibras que nacen en los núcleos vegetativos
relacionados con la actividad visceral parasimpática. hipotalámicos y terminan en los núcleos viscerales
Los fascículos provenientes de los subnúcleos del III parasimpáticos del mesocéfalo.
nervio craneal, en su viaje central y ventral, atraviesan el
núcleo rojo, se unen a los fascículos pupilo y ciliocons- En la propia lámina cuadrigémina se establecen
trictores y salen a la fosa interpeduncular conservando conexiones entre los tubérculos cuadrigéminos supe-
una organización topográfica bien definida dentro del ner- riores e inferiores y de ellos con los demás núcleos
vio, con las fibras pupiloconstrictoras situadas más exter- motores del tronco encefálico. A los tubérculos
nas y relacionados con la arteria comunicante anterior y cuadrigéminos, por el brazo de dicho tubérculo supe-
la cerebelosa superior, que le hacen una pinza. rior que le conecta al tálamo, llegan fundamentalmen-
En el mesocéfalo, muy relacionadas con los nú- te a su región más posterior fibras retinianas desde la
cleos anteriores, se encuentran neuronas intercaladas cintilla óptica, fibras de la corteza visual occipital diri-
de ubicación central que reciben el nombre de núcleo gidas en sentido inverso a las de la radiación óptica y
de Perlia. Sus axones constituyen vías internucleares fibras de la corteza frontal.
oculocefalogiras transversales que asocian a los nú- De acuerdo con las conexiones que establecen el
cleos de los nervios motor ocular común derecho e FLM, la formación reticular y la lámina cuadrigémina,
izquierdo para garantizar la motilidad conjugada de los se constituyen los reflejos de fijación de la mirada que
ojos y la convergencia de la mirada. mantienen el objeto de atención en un punto fijo de la
El FLM es determinante para los reflejos, en los retina (la fóvea casi siempre), los movimientos conju-
cuales se implica la actividad visual. Está formado por gados de la cabeza, cuello y ojos, el reflejo luminoso de
fibras que desde su núcleo de origen, en la parte más emergencia y control de la postura corporal y los refle-
alta del mesocéfalo, transcurren por la línea media del jos de acomodación y convergencia (Figs. 4.5 y 4.6).
tronco encefálico hasta la médula cervical. Está cons- Los 3 nervios oculomotores, III, IV y VI, al salir del
tituido por: tronco cerebral, atraviesan el espacio subaracnoideo,
Capítulo 4. Anatomía funcional del órgano visual 35
Leyenda:
1- III nervio craneal o motor ocular común
2- V nervio craneal o trigémino
3- VI nervio craneal o motor ocular externo
4- VII nervio craneal o facial
5- Nervio intermediario de Wrisberg (del VII nervio)
6- VIII nervio craneal o estatoacústico
7- Pedúnculo cerebral
8- Protuberancia anular o puente de Varolio
9- Bulbo raquídeo
10- Médula espinal
11- Agujero ciego de Vicq D Azir
12- Surco bulbo protuberancial
13- Surco basilar
Fig. 4.6. Tallo cerebral. A. Corte transversal en mesocéfalo: CS Colículos superiores, PC Pedúnculos cerebrales, SN Sustancia nigra, NR Núcleo
rojo, A Acueducto, FI Fosa interpeduncular. B. Corte transversal en protuberancia: FLM Fascículo longitudinal medial, NV Núcleo vestibular,
TET Tracto espinal trigeminal, NET Núcleo espinal trigeminal, LM lemnisco medio, TCS Tubérculo cuadrigémino superior.
36 Oftalmología pediátrica
llegan al seno cavernoso y se mantienen bien cercanos pupila. Ramas simpáticas inervan también al músculo
hasta entrar a la órbita por la hendidura esfenoidal. El de Muller en los párpados.
III y el IV nervio, junto a la primera división del V ner-
vio craneal o trigémino, van por la pared del seno ca- Músculos del globo ocular y movimiento
vernoso, mientras que el VI nervio lo hace más pegado que realizan
a la carótida interna, casi rodeándola.
Los músculos extrínsecos del ojo mueven al globo
La rama oftálmica del V, el III, el IV, el VI y las
ocular en diferentes direcciones; ellos son: los rectos
fibras oculosimpáticas dejan el seno cavernoso y entran
superior e inferior, medial o interno y lateral o externo
a la órbita por la fisura orbitaria superior. Las ramas of-
y los oblicuos: superior o mayor e inferior o menor.
tálmicas del V nervio o trigémino y del nervio troclear o
Son músculos de tipo estriado, de 3 a 4 cm de longitud;
IV, se colocan en el vértice, por encima del anillo tendinoso
se extienden desde la profundidad de la órbita donde
de Zinn, sin atravesarlo y entran a la órbita.
El III nervio craneal penetra en esta última sepa- los 4 rectos están adheridos al anillo tendinoso común
rado en sus ramas superior e inferior. La superior inerva o de Zinn, en el vértice de la misma que es contiguo a
el elevador del párpado superior y el recto superior. la duramadre. Tienen la particularidad de que los lla-
La división inferior inerva al resto de los músculos del mados rectos se insertan por delante del ecuador del
III. Con la rama que va al músculo oblicuo inferior ojo y los oblicuos por detrás. El oblicuo superior nace
viajan las fibras preganglionares parasimpáticas, pro- de la porción superior y algo posterior al anillo de Zinn
cedentes del núcleo de Edinger Westphal, hacia el gan- y no va hacia la esclera a insertarse directamente, sino
glio parasimpático ciliar, cuyos nervios llevan la que se dirige hacia el ángulo superointerno de la órbi-
inervación al constrictor del iris y cuerpo ciliar. ta, a la fosita troclear y desde esa inserción anterior
El ganglio ciliar está situado, entre el nervio óptico cambia de dirección y va de adelante hacia atrás con
y el músculo recto lateral, en la unión del tercio poste- su porción llamada tendinosa hasta la porción superior
rior y medio de la órbita. En él se lleva a cabo la sinapsis de la esclera por detrás del ecuador, pasando por de-
de las fibras parasimpáticas provenientes del núcleo bajo del recto superior. El oblicuo inferior es el único
de Edinger Westphall. Es un ganglio aplanado de no que no se inicia en el fondo de la órbita, sino en la
más de 5 o 6 mm; tiene una raíz corta gruesa motora: parte anteroinferior de la pared medial de la órbita; de
la rama inferior del III nervio craneal; una raíz delga- ahí se inserta en la esclera, por detrás del ecuador,
da y larga que es el nervio sensitivo nasociliar, rama cruzando por debajo del recto inferior a quien se ad-
de la primera división del V nervio craneal; y la raíz hiere mediante el ligamento de Lockwood y se inserta
simpática que inerva al músculo dilatador de la pupila. muy cercano al área escleral vecina a la mácula (Figs.
Las fibras sensitivas de la división oftálmica del V y 4.7 y 4.8).
las fibras simpáticas posganglionares, llegan al ganglio
ciliar y lo atraviesan sin hacer sinapsis. La eferencia
real del ganglio ciliar son los nervios ciliares cortos
que llevan las fibras posganglionares colinérgicas, que
viajan entre la esclera y la coroides para inervar a los
músculos ciliares y esfínter de la pupila.
Los nervios oculosimpáticos son fibras de tercer
orden del plexo simpático que se originan en las neuronas
del ganglio cervical superior, penetran al cráneo por el
agujero rasgado anterior y junto a la carótida interna
acompañan hacia la órbita al músculo recto lateral; en-
tran por el agujero óptico y siguen hasta la raíz posterior
del ganglio ciliar, al que atraviesan también.
El nervio ciliar largo contiene las fibras simpáticas
posganglionares para el músculo dilatador de la pupi-
la; acompaña a los nervios ciliares cortos e ingresa
por el polo posterior atravesando la esclera en hora 3
y 9, para alcanzar el iris y el músculo dilatador de la Fig. 4.7. Músculos extrínsecos del ojo.
Capítulo 4. Anatomía funcional del órgano visual 37
Cuando los ejes a partir de la PPM giran en torno – No existe inhibición recurrente en las neuronas
del eje (z) o del eje (x) de Fick, se dirigen a las llama- oculomotoras. Los músculos extraoculares no ac-
das posiciones secundarias. Cuando los ojos a partir túan simplemente como pares opuestos en todas
de la PPM giran en torno de cualquier eje oblicuo si- las direcciones de la mirada y por tanto, la activa-
tuado sobre el plano de Listing, se dirigen a posiciones ción de un músculo no conlleva siempre la inhibi-
llamadas terciarias. ción del antagonista. En movimientos oculares
La acción precisa para el movimiento está en de- torsionales y de fijación de la mirada es necesaria
pendencia de la posición que tiene el globo en el mo- la co-contracción de músculos oponentes.
mento que se realiza la acción de movimiento y del
ángulo que tenga el músculo con su eje de palanca, en Los diversos tipos de movimientos que realiza el
esa posición. Si el ángulo es de 0° la acción en ese ojo se clasifican en:
caso se anula y si la posición es de 90° de ángulo, su – Los que estabilizan los ojos durante los movimien-
acción se hace máxima. tos de la cabeza, de tipo reflejos, como los
Otro aspecto de importancia que se debe conocer vestibulares y optoquinéticos que son movimien-
para estudiar la anatomía funcional de los músculos ex- tos conjugados.
trínsecos del ojo son los diferentes tipos de movimientos – Los movimientos que estabilizan los objetos en la
que este realiza y las características que en comparación fóvea, que son de tipo voluntarios como los
con otros músculos del organismo les dan su particulari- sacádicos y los de persecución, ambos de tipo con-
dad para desarrollar tan delicada función; estas son: jugado, y las vergencias, que son movimientos de
– Los músculos oculares extrínsecos son estriados y tipo disconjugados.
voluntarios. – Los movimientos vestíbulo oculares garantizan
– Gran concentración de husos neuromusculares. mantener la mirada en los objetos durante la rota-
– Relación de inervación. Los músculos extraoculares ción de la cabeza. Se relacionan con otros nervios
poseen una relación de inervación muy baja del craneales del tallo cerebral.
orden de 10 fibras musculares por cada – Los movimientos optoquinéticos, reflejos de segui-
motoneurona lo que les permite un control fino del miento ante un medio en rápido movimiento, están
grado y velocidad de la contracción muscular. Se constituidos por 2 fases: sacádica y persecución.
estima que la activación de 2 o 3 unidades moto-
ras desplaza el ojo 1°. Los movimientos de persecución mantienen un
– Están formados fundamentalmente por fibras blan- objetivo en la fóvea durante su observación y segui-
cas de tipo fásicas que permiten altas velocidades miento. Su velocidad depende de la velocidad de des-
de contracción; estas son las fibras musculares plazamiento del objetivo dentro del campo visual (no
más rápidas (frecuencia máxima de descarga del más de 100°/s.). Necesita de la integridad de la vía
orden de los 150 Hz), cumplen los requerimientos aferente visual para el reconocimiento del objetivo. Se
contráctiles de las sácadas y metabolitamente son generan en el campo ocular parietal (parietal eye
las más activas de todo el organismo lo que las field).
hace resistentes a la fatiga.
Los movimientos sacádicos son voluntarios, de cap-
– No poseen reflejos de estiramiento pero sí una gran
tura de un objetivo por la fóvea; son de tipo balísticos
cantidad de husos neuromusculares que informan
(900°/s) y su velocidad depende de la lejanía del objeti-
constantemente del grado de estiramiento de sus
vo a la fóvea. No se generan solamente por estímulos
fibras y por tanto de la posición.
visuales, son muy estereotipados y siempre se necesita
– Sus fibras tienen un orden de reclutamiento fijo.
más de una sácada para estabilizar un objetivo en la
Permite a los núcleos neuronales controlar y re-
fóvea. La formación reticular pontina y mesencefálica
clutar solamente el número de motoneuronas a
controla los movimientos sacádicos horizontales y ver-
activarse para un movimiento dado, pues la con-
ticales. Sus generadores están en el tronco encefálico y
tracción de las fibras musculares siempre comienza
sus controladores en la corteza cerebral, principalmen-
con las fibras superficiales que se encargan de la
te en los llamados frontal eye fields.
contracción rápida (sácada), seguido por la con-
Los movimientos de vergencia tienen su centro de
tracción de las fibras centrales que participan prin-
integración en el mesencéfalo, cerca de los núcleos
cipalmente en el mantenimiento de la posición ocu-
oculomotores. Reciben importante aferencia del área
lar (fijación).
Capítulo 4. Anatomía funcional del órgano visual 39
cortical V 3, relacionada con el procesamiento de la – Porción excretora. Lago lagrimal. Vías lagrimales:
disparidad binocular. La vergencia es un tipo de movi- puntos lagrimales. Canalículos lagrimales. Saco
miento disconjugado que lleva a los ojos en direccio- lagrimal. Conducto nasolagrimal.
nes opuestas; el ejemplo más frecuente se observa en
la convergencia que se produce con la lectura de cer- Órganos protectores
ca para dirigir las fóveas al mismo objetivo. Supercilios o cejas. Son 2 formaciones pilosas
El control de los movimientos oculares se lleva a arqueadas, situadas en las regiones superciliares, que
cabo en el tallo y en los centros supranucleares protegen al ojo del polvo y sudor de la frente.
corticales, conocidos como campos oculares fronta- Párpados. Son 2 pliegues movibles: superior e in-
les, campo ocular suplementario y campo ocular ferior. En cada párpado se destacan 2 caras (anterior
parietal para los movimientos sacádicos y en el centro
y posterior) y un borde libre que tiene 2 limbos o labios
supranuclear cortical de los movimientos de persecu-
(anterior y posterior). Cerca del limbo anterior se en-
ción que radica en la región occipitoparietal ipsolateral.
cuentran los cilios o pestañas, unas 70 en cada párpa-
Para los movimientos sacádicos horizontales cada
do, y desembocan las glándulas sebáceas (de Zeiss) y
campo ocular frontal activa la formación reticular para
sudoríparas o ciliares (de Moll). En el limbo posterior
pontina (FRPP) contralateral, que en turno excitan al
desembocan las glándulas tarsales de tipo sebácea (de
núcleo del VI nervio craneal adyacente y que por vía del
FLM inerva el subnúcleo del recto medio contralateral. Meibomio). En la estructura del párpado se distinguen
Las sácadas hacia arriba y hacia abajo, inclusive bajo 4 capas:
el control voluntario en el campo ocular frontal, se inician – La piel que cubre su cara anterior.
en las neuronas de los núcleos rostral e intersticial por las – Fibras musculares estriadas, que son la parte
células del núcleo intersticial de Cajal, áreas que ejercen palpebral del músculo orbicular de los párpados,
control supranuclear sobre los núcleos del III y IV ner- inervado por el nervio facial. Este es un músculo
vios craneales. El núcleo vestibular tiene conexión direc- plano, formado por haces concéntricos de fuera a
ta con el III y IV núcleos vía el FLM (Fig. 4.10). adentro. Tiene una porción preorbitaria que inter-
viene fundamentalmente en el cierre forzado de
los párpados, una porción preseptal y una pretarsal
para el parpadeo habitual.
– Tejido conectivo fibroso que se hace más denso
hacia el borde libre donde forma el tarso palpebral
que le proporciona al párpado su forma y sostén;
contiene las glándulas tarsales (Meibomio).
– La conjuntiva, que lo tapiza por dentro.
Fig. 4.10. Áreas corticales que participan en los movimientos En su porción más superior el párpado es más grue-
oculares sacádicos. so y está formado por la piel, el músculo orbicular, el
septo, la aponeurosis del elevador del párpado superior,
Órganos oculares accesorios el músculo de Muller y la conjuntiva o túnica palpebral
Los órganos oculares accesorios o anexos del ojo conjuntival que tiene unos 10 mm de altura. El músculo
incluyen: tarsal de Muller es de fibras lisas, con 6 mm de altura;
Órganos protectores: se origina en la cara inferior de la aponeurosis del mús-
– Supercilios o cejas. culo elevador y se inserta en el borde del tarso. Está
– Párpados: superior e inferior. inervado por fibras simpáticas.
– Túnica conjuntiva: palpebral, bulbar y de fondo de La aponeurosis del elevador del párpado superior
saco. tiene la forma de un trapecio con 12 mm de altura y se
inserta en la cara anterior del tarso superior. Ambos
Aparato lagrimal: elevadores del párpado superior los controla el núcleo
– Porción secretora. Glándulas lagrimales: orbitaria impar CCN, que es del grupo de los núcleos oculomo-
y palpebral. tores del III nervio craneal.
40 Oftalmología pediátrica
Las neuronas supranucleares destinadas al nervio nea. Los vasos que irrigan a la conjuntiva vienen de
facial están en el girus precentral del lóbulo frontal. los conjuntivales posteriores, rama de los vasos
Sus axones descienden con el haz corticobulbar, por el palpebrales y de los ciliares anteriores que atraviesan
centro de la cápsula interna y llegan a la parte media la esclerótica y penetran en el interior del ojo. El dre-
de los pedúnculos del tallo cerebral. La mayoría de las naje venoso se realiza a través de las venas palpebrales
fibras cruzan la línea media para inervar los núcleos o directamente a la vena oftálmica superior o inferior.
del facial contralateral, pero unos pocos haces que Los canales linfáticos se disponen en 2 plexos, uno
inervan la parte superior de la cara hacen sinapsis en superficial y otro profundo que drenan en los nódulos
el núcleo ipsolateral, por lo que esta región superior de linfáticos preauriculares y submaxilares; la inervación
la cara tiene doble inervación. Por ello las lesiones de la conjuntiva proviene del nervio oftálmico, primera
supranucleares que toman la vía motora descendente rama del nervio trigémino.
ocasionan debilidad de la hemicara inferior
contralateral. Al dejar los núcleos el facial cursa Aparato lagrimal
dorsomedial hacia el IV ventrículo, forma un lazo al- Porción secretora. Está formada por la glándula
rededor del núcleo del VI nervio craneal y sale de la lagrimal de tipo tubuloalveolar serosa, con 2 porciones
protuberancia lateralmente. La aferencia del facial situadas en la región anterolateral de la pared superior
deriva del V nervio o trigémino como parte del refle- o techo de órbita que producen las lágrimas y las vier-
jo corneal y por la vía acústica como parte del reflejo ten en la conjuntiva:
estapedio, en el cual se produce parpadeo en res- – Glándula lagrimal principal. Porción orbitaria y por-
puesta a ruidos fuertes. El facial se divide en la ción palpebral.
parótida en rama superior e inferior; la primera de – Glándulas lagrimales accesorias (de Krause y
ellas es la que inerva los músculos orbiculares de los Wolfring).
párpados, en su parte orbital y palpebral y la parte
lagrimal la cual tira del borde de los párpados y del La porción orbitaria está alojada en la fosa lagrimal,
punto lagrimal medialmente. En su parte situada en el ángulo superoexterno de la órbita de la
parasimpática el VII nervio inerva a las glándulas cual parten varios conductos excretores que drenan
lagrimales y salivares. Su parte sensitiva recoge la las lágrimas en el fórnix conjuntival superior. La
sensibilidad de la lengua, paladar y el oído externo. aponeurosis del elevador la separa en 2 porciones; la
La posición de los párpados depende del tono de más pequeña se puede observar evertiendo el párpa-
reposo del elevador. El control de los movimientos de do superior. Es una glándula de forma ovalada de unos
los párpados no ha sido del todo aclarado; estos se 20 mm de largo, 12 mm de ancho y 5 mm de espesor.
mueven con el desplazamiento de los ojos excepto Están separadas del globo ocular por la cápsula de
cuando ocurre el parpadeo que se produce al tiempo Tenon y la grasa orbitaria.
que el elevador del párpado superior es parcialmente La porción palpebral ocupa la parte superoexterna
inhibido y los músculos orbiculares se contraen. El nervio del párpado superior y los conductos excretores se
facial junto con el músculo de Muller y el frontal, man- abren en el fondo de saco conjuntival superior. Tam-
tiene el tono de los párpados. En la mirada hacia arri- bién existen pequeñas y numerosas glándulas lagrimales
ba el párpado superior se abre y hacia abajo los pár- accesorias diseminadas por la túnica conjuntiva
pados descienden junto al movimiento de los ojos. palpebral (superior e inferior). Las nutre la arteria
Túnica conjuntiva. Es una membrana mucosa, lagrimal, rama de la oftálmica. La inervan el nervio
transparente y vascularizada en la que se describen 2 lagrimal y fibras parasimpáticas del facial, las que ha-
porciones: palpebral y bulbar. La porción palpebral tapi- cen sinapsis en el ganglio pterigopalatino y viajan con
za la cara posterior de los párpados y está íntimamen- los ramos cigomáticos de la división maxilar del V an-
te adherida al tarso; tiene alrededor de 30 mm de an- tes de alcanzar la glándula lagrimal. Las arterias, ve-
cho por 10 mm de altura. La porción bulbar cubre la nas y nervios de esta glándula ingresan a ella por su
cara anterior del globo ocular hasta los bordes de la cara inferior.
córnea. La unión de la conjuntiva palpebral con la Las glándulas lagrimales accesorias son las de
bulbar forma un fondo de saco llamado fórnix Krause, situadas en los fondos de saco superior e infe-
conjuntival (superior e inferior), constituido por estroma rior, más numerosas en el superior; y las de Wolfring,
y epitelio superficial que se continúa con el de la cór-
Capítulo 4. Anatomía funcional del órgano visual 41
en menor número, situadas en la conjuntiva del borde do con cierta rapidez hasta el tercer año; a partir de
proximal de la lámina tarsal del párpado. esta edad hasta la pubertad es más lento y con poste-
Las lágrimas constituyen un líquido claro, algo rioridad su crecimiento es poco significativo. El diá-
alcalino, que contienen una enzima (lisozima) de po- metro del globo ocular al nacer es de aproximadamente
der bacteriostático y cuya función es humedecer y 16,9 mm; en el primer año de 19,1 mm; a los 6 años de
proteger la conjuntiva y la córnea. 20,5 mm y en el adulto de 24,5 mm.
Las lágrimas vertidas se acumulan en el lago El ritmo de crecimiento de las distintas partes del
lagrimal. Este es el espacio situado en el ángulo medial globo ocular es diferente. En el recién nacido las es-
o interno del ojo, donde se encuentran la carúncula tructuras anteriores son relativamente mayores que
lagrimal y las papilas lagrimales (superior e inferior) las posteriores pero en los primeros años de la vida
que tienen un orificio llamado punto lagrimal por don- crecen menos y los ojos adquieren una forma más
de penetran las lágrimas a los conductos lagrimales. esférica. El globo ocular puede variar de situación en
Porción excretora. Conduce a las lágrimas des- la órbita según se encuentre en posición de reposo y
de el lago lagrimal, a través del saco, hasta las fosas no exista influencia nerviosa sobre los músculos que
nasales. La porción excretora consta de los 2 puntos lo mueven; esa es la posición de anestesia profunda y
lagrimales, los canalículos, el saco y el conducto el coma. En la posición de reposo fisiológico, como en
lacrimonasal. el sueño, los globos oculares están en divergencia. La
Los puntos lagrimales son diminutos y están situados posición libre de fusión es la que se manifiesta cuando
uno superior y otro inferior en cada párpado, a 6 mm del se suprime la visión binocular y la posición que adop-
ángulo interno. Su apertura es de apenas 2 mm. tan los globos oculares cuando fijan un objeto y miran
Los canalículos continúan a estos orificios, en sen- en diferentes posiciones.
tido vertical primero y luego horizontal y seguidamen- El globo ocular está compuesto por capas o es-
te hacia abajo y algo atrás, para terminar juntos o por tructuras que forman su continente y lo que yace en
separado en el saco lagrimal. Tienen de 6 a 7 mm de su interior, que es su contenido. El continente está
largo. Llevan las lágrimas al saco lagrimal. formado por 3 capas o túnicas superpuestas: la ex-
El saco lagrimal es la porción superior dilatada del terna o fibrosa (córnea-esclera), la media o vasculosa
conducto lacrimonasal alojado en el canal, formado (úvea) y la interna, nerviosa o sensorial llamada reti-
por el hueso lagrimal y la apófisis nasal del maxilar na. Esas túnicas o capas rodean a un contenido com-
superior. puesto por el humor acuoso, la lente o cristalino y el
El conducto nasal es un canal formado por los cuerpo vítreo, los cuales son llamados medios trans-
huesos maxilar superior, lagrimal y cornete inferior. parentes y refringentes, pues de conjunto con la cór-
Su longitud máxima es de 15 a 24 mm y su diámetro nea dejan pasar la luz y modifican su trayectoria para
de 4 a 6 mm. Desemboca en la cabeza del cornete dirigirla hacia las capas más externas de la retina don-
inferior, en el meato, a 30 mm de la abertura nasal de están los segmentos externos de los fotorrecep-
donde está situada la válvula de Hasner. tores interdigitados con el epitelio pigmentario
(Fig. 4.11).
Globos oculares
Los globos oculares están situados en las partes
anteriores de las órbitas y cada uno tiene la forma de
una esfera. En ellos se describen 2 polos: el anterior,
que es más abombado por la curvatura aumentada de
la córnea, y el posterior, perforado por múltiples
agujeritos en una zona de esclera redondeada, de unos
2 mm de diámetro, por donde salen los axones de las
células ganglionares que constituyen el nervio óptico.
Entre las variaciones morfofuncionales del globo ocu-
lar en las primeras etapas de la vida posnatal se desta-
ca lo siguiente: el tamaño del globo en el recién nacido
es más pequeño que en el adulto; representa aproxi-
madamente las 3 cuartas partes. Su crecimiento es
muy intenso durante el primer año y continúa crecien- Fig. 4.11. El globo ocular y sus partes.
42 Oftalmología pediátrica
Continente o capas del globo ocular proporción. Las fibras colágenas forman lamelas
Capa externa o túnica fibrosa. Es dura y que se encuentran dispuestas en diferentes senti-
resistente, le proporciona al globo ocular su forma, dos; además presenta en su composición otras
sostén y protección. Tiene la superficie externa lisa, a sustancias como queratocitos, condroitín 4 sulfato
la cual recubre la conjuntiva en el tercio anterior del y el condroitín.
globo ocular, hasta la unión corneoescleral, lo que fa- – Membrana de Descemet: es una membrana grue-
cilita el deslizamiento del ojo en sus movimientos. sa que contiene una zona anterior y otra posterior.
La córnea es la parte anterior menos extensa de Esta última prolifera y en la etapa adulta se puede
la túnica externa (1/6 del tamaño del globo ocular); es observar engrosada.
incolora, transparente y avascular; tiene forma de dis- – Endotelio corneal: es una importante capa que con-
co abombado convexo hacia delante, con un ángulo tribuye a la transparencia corneal al impedir el paso
de curvatura mayor que el de la esclera, con la cual se del agua hacia el estroma; esto lo logra mediante
une en bisel mediante una zona circular y estrecha el bombeo activo de iones Na+. A diferencia del
llamada limbo esclerocorneal. Su espesor es mayor epitelio esta capa está formada por una única hile-
en la periferia (1 mm) que en el centro (0,7 mm). ra de células del tipo cuboides bajas.
La transparencia de la córnea se debe a la regula-
La esclera es la parte posterior más extensa de la
ridad en la estructura de su sustancia propia, la homo-
túnica externa (5/6), blanca y opaca; es más gruesa
geneidad en la composición química de los elementos
en el polo posterior (1 mm), más delgada en el ecua-
que la forman y la ausencia de vasos sanguíneos y
dor (0,4 mm) y se vuelve a engrosar en su unión con la
linfáticos. Sin embargo, posee numerosas ramificaciones
córnea (0,7-0,9 mm). La esclera en el lactante es del-
nerviosas de la rama oftálmica del nervio trigémino, por
gada, translúcida y de color blanco azulado. Está com-
lo cual es la zona más sensible del organismo.
puesta por una banda de colágeno y fibroblastos. Po-
La córnea en el recién nacido tiene la convexidad
see un gran número de canales para dar paso a las
aumentada, es relativamente grande (unos 10 mm de arterias, venas y nervios. Su color blanquecino y opa-
diámetro) y adquiere el tamaño del adulto en el segun- co lo debe al alto contenido en agua y a la disposición
do año de vida, que por lo regular no llega a más de no uniforme de sus fibras.
11,5 mm de diámetro en su meridiano vertical y 12 En la esclera se distinguen 3 capas fundamentales:
mm en el horizontal. – Lámina epiescleral: contiene múltiples vasos san-
La córnea está formada por 5 capas: guíneos encargados de vascularizar la esclerótica.
– Epitelio anterior: formado por 5 o 6 hileras de célu- – Sustancia propia.
las, entre ellas se encuentran las células basales – Lámina fusca u oscura: capa pigmentada en la su-
que son del tipo columnar bajo; le siguen 2 capas de perficie interior de la esclera que forma la capa
células alares y 2 capas de células superficiales que exterior del espacio supracoroideo.
contienen microvellosidades capaces de absorber
la mucina segregada por las células caliciformes de La esclera es perforada por vasos y nervios y en
la conjuntiva. El epitelio corneal está compuesto por ella se insertan los músculos extrínsecos del ojo. Ha-
colágeno tipo IV. Las células basales no cumplen la cia la parte medial del polo posterior, en un área re-
función de regeneración como el resto de las célu- dondeada de 2 mm de diámetro aproximadamente,
las basales del organismo, pues este papel le co- conocida como lámina cribosa, sus fibras o laminillas
rresponde a las células madres limbares que sepa- de tejido conectivo se entreabren o separan y dan lu-
ran la córnea de la conjuntiva. gar a lo que se conoce como las perforaciones de sus
– Membrana de Bowman: es una capa acelular, uni- laminillas cribosas. Esa área es de extrema importan-
forme, compuesta por colágeno tipo V; al dañarse cia para explicar varios tipos de neuropatías por
no se regenera, por lo que se sustituye por prolife- disfunción de las fibras del nervio óptico, que se pro-
ración fibrosa o epitelial. ducen cuando estas atraviesan las múltiples perfora-
– Sustancia propia o estroma de tejido conectivo: es ciones de las laminillas y en esos sitios, si se distienden,
la capa más gruesa, prácticamente representa la se pueden ver comprimidas.
totalidad del espesor corneal; compuesta por Las laminillas cribosas están atravesadas, además
colágeno tipo I, VI, III y V, estos últimos en menor de por las fibras que forman el nervio óptico, por los
Capítulo 4. Anatomía funcional del órgano visual 43
elementos vasculonerviosos del ojo que entran o salen talino, dividiendo este espacio en 2 cámaras, anterior y
del globo ocular, principalmente arteria y vena centra- posterior, comunicadas por la pupila. Estas cámaras
les del nervio óptico y luego llamadas centrales de la contienen el humor acuoso que se produce en los pro-
retina. Alrededor del nervio óptico la esclera es perfo- cesos ciliares situados en la posterior. La cámara ante-
rada por vasos ciliares cortos que van a formar la rior del ojo es estrecha en el recién nacido.
coroides y vasos ciliares largos que llegan a la porción El iris tiene una estructura esponjosa; en él se des-
anterior de la úvea (Fig. 4.12). tacan 3 capas:
– Epitelio anterior.
– Estroma de tejido conectivo con células pigmen-
tadas, vasos sanguíneos y los músculos esfínter,
inervado por el parasimpático, situado en forma
de cinta cercano a la pupila y el músculo dilatador
de la pupila, que se dispone en forma de rayos de
carreta, de inervación simpática.
– Epitelio posterior, de doble capa, la posterior o inter-
na al globo, muy pigmentada. Se puede observar en
lámpara de hendidura como un festón en la pupila
que sobresale por detrás del tejido esponjoso del
iris; se le conoce como ribete pigmentario y su au-
sencia sugiere atrofia iridiana en el sector que falta.
Los procesos ciliares son repliegues muy retina es la más extensa y se une por delante con la
vascularizados, localizados internamente donde se pro- porción ciega mediante un borde dentado llamado ora
duce el humor acuoso; los procesos ciliares están ta- serrata. Las otras 2 partes son la ciliar y la irídica, que
pizados por el doble epitelio de la retina ciega. constituyen la porción ciega de la retina y tienen solo 2
En la unión de la base del iris en su cara anterior, la capas, como las paredes de la vesícula óptica primitiva.
córnea en su cara posterior y la esclera que la continúa, La porción ciega tiene una estructura muy simple con
se forma por debajo del espolón que la esclera le forma, abundantes células pigmentadas que tapizan al iris y al
el ángulo iridocorneal donde existe un conducto de des- cuerpo ciliar en su cara posterior e interna al ojo.
agüe llamado canal de Schlemm, para drenar hacia las La retina visual se caracteriza por ser una estruc-
venas el humor acuoso que se forma en los procesos tura transparente y contener vasos y varios elementos
ciliares y que pasa a la cámara anterior. Anomalías en nerviosos conectados entre sí, que para fines didácticos
el desarrollo de ese ángulo y canal de drenaje pueden se han nombrado de acuerdo a su constitución o topo-
provocar hipertensión ocular y glaucoma. grafía. Su área principal es la mácula, que tiene a su
La coroides es la porción posterior y más extensa cargo la visión central y de más detalles (Fig. 4.13).
de la túnica coroidea (2/3), separada de la esclera por Al observar el fondo del ojo mediante un oftalmos-
un espacio virtual (pericoroidal) y es atravesada en su copio, se distingue a través de la retina el color rojizo del
parte posterior por elementos vasculares y nerviosos. fondo debido al pigmento que el epitelio pigmentario de
Su estructura está compuesta fundamentalmente por la retina y la coroides contienen y a la sangre que circu-
vasos y pigmentos que le dan nutrición al ojo y la oscu- la por la túnica vasculosa de la coroides. En él se desta-
ridad necesaria en su interior para que se lleve a cabo el can 2 zonas de gran importancia: la mácula y el disco
proceso de la visión de forma óptima. Tiene 4 láminas: del nervio óptico, que difieren en su estructura y color.
– Supracoroidal: separa la coroides de la esclera. La mácula o mancha amarilla es una porción es-
– Vasculosa: vasos gruesos y de mediano calibre y pecializada de la retina situada en el polo posterior.
además pigmentos.
Tiene unos 2 mm de diámetro en extensión y es de
– Coriocapilar: vasos muy finos y pigmentos.
color rojizo, más oscuro que el resto del fondo de ojo;
– Basal o membrana de Bruch: separa a los capilares
presenta en su centro una depresión o fosita central
de las células del epitelio pigmentario de la retina.
(foveola), cuyas células son las del epitelio pigmentario
En su porción peripapilar la coroides refuerza el y los fotorreceptores de tipo conos. Esa es el área
contenido de pigmento. preparada para lograr la máxima agudeza visual.
Túnica interna del ojo o retina. Colinda con la Por fuera del área de la foveola la retina se
capa media o vasculosa en toda su extensión. En ella se engruesa y reaparece el resto de las estructuras con
describen 3 porciones: coroidea, ciliar e irídica. La pri- las capas medias e internas de la misma que contiene
mera constituye la porción óptica (con varias capas de a las células bipolares, que son las que reciben el im-
células nerviosas y los fotorreceptores, conos y basto- pulso captado en los conos foveolares y las células
nes, además de glias y vasos). La porción óptica de la ganglionares cuyo axón forma el nervio óptico.
Fig. 4.13. Histología de la retina en el área macular mediante tomografía óptica coherente (OCT) y corte histológico.
Capítulo 4. Anatomía funcional del órgano visual 45
El disco del nervio óptico o papila está situado a Las capas externas de la retina reciben su nutri-
unos 3 mm de la mácula y nasal a ella. Tiene 1,5 mm ción de la red coriocapilar de la úvea, a través del
de diámetro, es de forma redonda o a veces ligera- epitelio pigmentario, donde se interdigita el segmento
mente ovalada, con el mayor diámetro vertical; de externo de los fotorreceptores para llevar a cabo el
bordes precisos y color rosa más claro que el resto de intercambio metabólico con los elementos que deja
la retina. No hay en ella conos ni bastones para captar pasar la coriocapilar.
la imagen visual, por lo que es conocida como punto Las venas de drenaje de la retina no se unen a la
ciego. En su centro se puede observar la excavación de la coroides, lo que es importante para reconocer
que dejan los axones de las células ganglionares al diferentes entidades como trombosis de la vena cen-
entrar y atravesar las laminillas cribosas de la esclera. tral de la retina, meningiomas de las vainas del nervio
En dependencia del tamaño de esta área de perfora- óptico y otras noxas que pueden causar comunicación
ciones esclerales y el tamaño del globo ocular, la ex- entre las venas de drenaje en la papila y la circulación
cavación fisiológica es de mayor o menor tamaño coroidea.
(Fig. 4.14). Las fibras que forman el nervio óptico tienen una
Los vasos que nutren a la retina, arteria y vena distribución retinotópica exacta (Fig. 4.16).
central penetran 1 cm por detrás de la papila y se ra- Las que vienen de la zona foveal y sobre todo las
mifican en la superficie de las capas de fibras nasales de ese haz papilomacular, lo hacen directa-
ganglionares, según avanzan o regresan de la retina, mente y ocupan la zona del borde temporal de la papila.
con una distribución exacta en 4 cuadrantes a irrigar Las que vienen de las retinas temporales, superior e
(Fig. 4.15). Estos vasos que se distribuyen por su su- inferior, lo hacen en forma de arco y forman los polos
perficie la perforan en ángulo de 90° y penetran en el superior e inferior de la papila; esas fibras son mucho
espesor de la retina, para irrigar a capas más profun- más gruesas que las del haz papilomacular. El resto de
das, internas y medias, excepto en el área de la fóvea, las fibras nasales, incluyendo las más periféricas, en-
dejando una zona avascular de 400 µ llamada zona tran directamente al lado nasal de la papila y allí ocu-
foveal avascular (FAZ). En el 20 % de los casos una pan el área restante del disco óptico (Fig. 4.17).
arteria ciliorretinal se ve surgir del borde de la papila Las superiores penetran en 2 haces, lo que se ha
para nutrir parte del haz papilomacular. Los vasos demostrado por la doble giba del grosor de las fibras
retinales son los responsables para el mantenimiento nerviosas representada en el tomógrafo óptico cohe-
de la barrera hematorretinal, garantizado por las fuer- rente (OCT) y en los estudios de capas de fibras con
tes uniones entre las células endoteliales de los vasos, lentes de polo posterior con lámpara FF 450 (Figs. 4.18
los cuales, en la retina, no tienen lámina elástica inter- y 4.19).
na ni músculo liso.
Fig. 4.14. Corte de mácula y papila. A la izquierda foto del fondo de ojo derecho en el haz papilomacular, línea verde. En negro, a la derecha, capas
de la retina en esa misma zona (línea verde), visibles con el tomógrafo Spectralis.
46 Oftalmología pediátrica
El epitelio pigmentario está formado por células segmento externo de los fotorreceptores, aunque en
hexagonales, íntimamente adherido a la coroides por estados de adaptación a la oscuridad se requieren
su cara externa o membrana basal, y por la interna a hasta 5 fotones para lograrlo. La captura de los
las llamadas capas nerviosas de la retina, donde se fotones produce la fosforilación de la rodopsina; esta
encuentran los fotorreceptores y el resto de las es- última es el pigmento contenido en los segmentos
tructuras de organización horizontal y vertical men- externos de los bastones; es una macromolécula cons-
cionadas. En el epitelio pigmentario se interdigitan tituida por una porción lipídica que es la apoproteína
los segmentos externos de los fotorreceptores, que opsina y el 11-cis-retinal que es la forma inactiva.
tienen forma de discos con plegamientos de su mem- Con la llegada de la luz, el 11-cis-retinal cambia su
brana, para llevar a cabo los intercambios metabólicos conformación espacial y se transforma en todo-trans-
que garantizan su funcionamiento correcto. Al de- retinal; luego sucede una serie de eventos enzimáticos
gradarse el pigmento visual que contienen estos dis- que conllevan a la formación de la metarrodopsina
cos, por la acción de la luz, se produce la II. La transducina, una proteína presente en las mem-
hiperpolarización del fotorreceptor que se trasmite al branas de los discos compuesta por 3 subunidades:
sistema de organización vertical de la retina alfa, beta y gamma, pasa el guanosindifosfato (GDP)
(fotorreceptor-bipolar-ganglionar). Este proceso me- a guanosintrifosfato (GTP) liberando su porción alfa;
diante el cual la energía luminosa se convierte en este proceso activa la fosfodiesterasa que hidroliza
energética en el nivel de los fotorreceptores se co- el guanosinmonofosfato cíclico (GMPc) intracelular
noce con el nombre de fototransducción. Es un pro- en los segmentos externos de los fotorreceptores a
ceso muy efectivo, pues 1 fotón de luz es suficiente guanosinmonofosfato (GMP5´), provocando el cie-
para desencadenar la cascada enzimática que hace rre de canales de iones Na con el consiguiente cam-
que se cierren muchos canales abiertos al Na+, en el bio de despolarización a hiperpolarización del
48 Oftalmología pediátrica
Fig. 4.23. Primer nivel de señales en la vía visual. Tiene en cuenta la cantidad de luz captada por cada punto de la retina. El receptor convierte
la luz en señales eléctricas mediante la hiperpolarización del fotorreceptor en la luz; fototransducción. EP epitelio pigmentario, CM capas
medias, F fotorreceptores, CI capas internas.
50 Oftalmología pediátrica
La capa donde están los núcleos de las células bipolares bras del nervio óptico y las de tipo M o magnocelular,
constituye la capa granulosa interna y el área de conexión que constituyen el 10 %. Las ganglionares P son las
con las células ganglionares, la plexiforme interna. que llevan independientemente y en paralelo la forma,
Las informaciones de bastones y de algunos co- el color y el movimiento; las ganglionares M llevan la
nos más periféricos se trasmiten siempre de forma información de la orientación.
convergente. En muchas ocasiones esta información
convergente que traen las bipolares pasa por células Características de las vías M y P:
amacrinas para ser procesada antes de llegar a la cé- – Alta sensibilidad al contraste de luminosidad (M)
lula ganglionar correspondiente. Las bipolares trasmi- – Fibras de conducción rápida (M)
ten el impulso a las células ganglionares en la capa – Menor número en la retina (M)
– Relacionadas con el movimiento (M)
plexiforme interna, en lo que es llamado el segundo
– Baja sensibilidad al contraste de luminosidad (P)
nivel de señales de la vía visual (Fig. 4.24).
– Conducción más lenta (P)
En la capa de células ganglionares se sitúan estas
– Mayor número en retina (P)
células a distintos niveles, según su función específi-
– Relacionadas con la agudeza visual (P)
ca, de quién recogen información y qué modalidad de
las propiedades de la imagen trasmiten, ya que esta Los axones de las células ganglionares que for-
viene descompuesta según sus propiedades. Esa in- man las capas de fibras nerviosas de la retina, se
formación se trasmite por diferentes canales vertica- angulan en 90° y las maculares se superponen a las
les que actúan en paralelo, como por ejemplo, canales que vienen de la periferia, que quedan por ello más
de colores, contraste y fundamentalmente, los que tras- profundas en la retina peripapilar. Entre estas capas
miten forma y el movimiento detectado. de fibras yace la limitante interna, expansión de las
Las ganglionares trasmiten el impulso hasta el cuer- células de Muller, que separa a las fibras ganglionares
po geniculado, donde hacen nueva sinapsis punto a de la membrana hialoidea del vítreo y las empaqueta
punto con la tercera neurona de la vía visual, mediante en grupos de haces de fibras que unidos van de forma
el primer potencial de acción que se inicia en la retina, ordenada, según el área de retina de dónde proven-
pues el resto de los cambios de polaridad que se gene- gan, a formar el nervio óptico (Fig. 4.25).
ra previamente son de tipo local. Cuando la mielinización de las fibras del nervio
Las células ganglionares tienen campos recepti- óptico no se detiene en el disco y continúa por la
vos redondos, con antagonismo centro-contorno, que retina, esas áreas pierden su transparencia (Fig. 4.26).
reúnen la información que captan los fotorreceptores Las fibras, en busca de la salida del globo ocular,
al llegar a la papila, cambian su angulación en casi 90°
que son estimulados por la luz; esta información pasa
y forman el nervio óptico; las más centrales o maculares
a través de las células bipolares o las amacrinas. Esto
entran a la papila por el borde temporal como haz
aumenta la habilidad para detectar contrastes débiles
papilomacular y pocos milímetros detrás se sitúan en
y rápidos, además de cambios en la imagen visual. posición central en el nervio óptico, mientras que las
Las células ganglionares se organizan en diferentes nasales, que entran por el borde nasal de la papila,
vías paralelas pero una de las formas de organización quedan situadas en el nervio como nasales y las tem-
más importante está reunida en los grandes canales de porales, que entran por los polos, quedan en el nervio
tipo P o parvicelular, que constituye el 80 % de las fi- y ocupan las porciones temporales de este.
Fig. 4.24. Segundo nivel de señales en la vía visual. Las señales eléctricas son transformadas en un código que proporciona información acerca
de las diferencias en intensidades de luz entre cada punto que lo rodea y el área de la escena de forma comparativa. CM capas medias, F
fotorreceptores, CI capas internas.
Capítulo 4. Anatomía funcional del órgano visual 51
Debido a la ausencia de vasos sanguíneos en su dio del campo visual, cuyas áreas de no visión ayudan
interior, la nutrición del cristalino depende principal- a localizar la lesión que lo provoca. Las vías ópticas se
mente de intercambios con el humor acuoso. Estos relacionan además con el pretectum, los colículos su-
intercambios metabólicos se producen desde los va- periores, los núcleos ópticos accesorios y
sos de la pared ocular o desde el propio humor acuo- supraquiasmáticos del hipotálamo.
so; a partir de este último se difunden sustancias como Nervio óptico. Es más un tracto cerebral que un
el sodio, potasio, fósforo, yodo y carbonatos, los cua- nervio craneal, como la sustancia blanca, dado que
les se sitúan en la zona anterior del vítreo. Las que deriva de la pared diencefálica, la cual en etapa
penetran por difusión vascular, como el cloro y oxíge- embrionaria se desplaza hacia la periferia y queda si-
no, se distribuyen uniformemente por todo el vítreo. tuada en las órbitas. Está revestido por las meninges,
Cuerpo vítreo. Es una masa gelatinosa, incolora, por sus espacios intravaginales circula líquido
transparente y avascular, semejante a un gel, que ocu- cefalorraquídeo, está mielinizado por oligodendrocitos
pa la mayor parte del contenido del ojo en la cámara desde su porción retrobulbar y mantenido por los
vítrea, espacio situado entre la lente, con su ligamento
astrocitos, como sucede con otras partes del encéfa-
suspensorio o zónula de Zinn y la capa limitante interna
lo. Además, en la retina se procesa información que el
de la retina. En la estructura del cuerpo vítreo se distin-
nervio óptico trasmite y trae de regreso a ella órdenes
guen 2 porciones, la membrana que lo envuelve o hialoide
descendentes desde los centros corticales, vía cuerpo
y el estroma vítreo. Está fuertemente adherido a la re-
tina en la ora serrata y alrededor del nervio óptico. En el geniculado.
cuerpo vítreo se pueden ver, en ocasiones, restos de los El nervio óptico, que tiene cerca de un millón dos-
vasos hialoideos. El vítreo tiene un peso aproximado de cientas mil fibras, posee un cuerpo celular 100 veces
4 g y un volumen de 4 mL, es decir las 3 cuartas partes más pequeño que su axón, lo que constituye un reto
del volumen del globo ocular; el agua representa el 99 %. metabólico, ya que el relativamente pequeño soma
Tiene una densidad específica de 1,0053 a 1,0089 y un celular debe garantizar el funcionamiento de la maqui-
índice de refracción de 1,334. Dentro de sus funciones naria metabólica mediante un adecuado flujo axonal,
principales se encuentran: anterógrado y retrógrado, a tan larga distancia.
– Ayuda a mantener la forma del globo ocular. El transporte anterógrado ocurre a 2 velocidades
– Distribuye las fuerzas a las que es sometido de diferentes, rápida y lenta, y es dependiente del
forma proporcional a las estructuras vecinas (amor- citoesqueleto del axón. Incluye además el transporte
tiguador). de estructuras, proteínas y trasmisores que viajan en
– Transmite a la retina más del 90 % de los rayos vesículas a una velocidad de 400 mm por día. Los ele-
luminosos del espectro visual. mentos del citoesqueleto lo hacen de 1 y hasta 4 mm
– Efectúa cambios difusionales con tejidos vecinos, por día. El transporte retrógrado de vesículas y
sobre todo retina, a la que provee de glucosa y lisosomas que vuelven al soma celular a resintetizarse
fósforo, entre otras cosas, y recibe de ella dióxido viaja a 200 mm por día. Todo ese proceso del traspor-
de carbono y ácido láctico. te depende de oxígeno y energía, ATP, que es suminis-
trado por las mitocondrias que también se mueven del
En la porción anterior del vítreo se encuentra una soma al axón, en viaje de ida y vuelta (Fig. 4.27).
foseta donde se asienta el cristalino. Si este movimiento se detiene o enlentece por falta
de estos elementos, así como por compresiones o
Vías ópticas isquemias, lleva a la disfunción del nervio óptico (Fig. 4.28).
Las vías ópticas constan de los nervios ópticos, en Las prolongaciones axónicas de las células
los que se nombran 4 porciones o regiones: N1, N2, ganglionares de la retina, al salir por la perforación de
N3 y N4; el quiasma óptico, donde se entrecruzan las las láminas cribosas, forman el nervio óptico en su pri-
fibras provenientes de la retina nasal; las cintillas ópti- mera porción, N1 o papila. Allí se nutren en su lado
cas, los cuerpos geniculados laterales, las radiaciones más cercano al vítreo por ramitas de la arteria central
ópticas y los centros nerviosos superiores en la corte- de la retina que yacen sobre la papila; en la porción
za cerebral, entre las principales de ellas, las áreas V1 laminar se nutre por arterias del anillo vascular que
a V5. El daño de las vías visuales en gran parte de rodea al nervio óptico y los vasos coroideos cercanos
este recorrido se puede evidenciar mediante el estu- a la papila.
Capítulo 4. Anatomía funcional del órgano visual 53
Los axones que salen del ojo y ya están mielinizados Quiasma. Es una estructura de 12 mm de an-
por los oligodendrocitos (porción N2) son irrigados, en cho, 8 mm de diámetro y 4 mm de grosor, situado en
su porción axial y más anterior, por ramitas de la arteria el centro de la cisterna supraselar. Tiene una forma
central de la retina y ramitas recurrentes de las arterias de X y una inclinación ascendente de 45°. Yace en el
ciliares posteriores; por fuera del nervio existe un plexo líquido subaracnoideo de la cisterna supraselar, en
pial, superior e inferior, provenientes de la arteria oftál- relación superior con el hipotálamo y en su porción
mica, que penetran al interior del nervio junto con la posterior con el tallo pituitario. Por debajo del quiasma
tabicación que le hace el tejido conectivo colágeno al está la silla turca, donde resaltan en su porción ante-
nervio óptico, el cual mediante septos divide los grupos rior el tubérculo selar y en la posterior, el dorso, con
de fibras en haces. También se recibe irrigación en la sus apófisis anterior y posterior. A los 10 mm por
porción posterior de N2 por circulación colateral, a tra- debajo del quiasma y dentro de la silla turca se en-
vés de ramas de la carótida externa, como la meníngea cuentra alojada la glándula hipófisis. En caso de cre-
media, la temporal superficial y la facial transversa. cimiento anormal de alguna de estas estructuras,
Las fibras que vienen del haz papilomacular, en sus pueden llegar a comprimir el quiasma, tanto en su
5° centrales de visión, ocupan la porción central del nervio porción superior o inferior. Aunque en el 80 % de los
y representan un tercio del espesor total del mismo. Las casos el quiasma está sobre la hipófisis, en un 15 %
nasales ocupan la parte interna y las temporales la ex- puede estar prefijado y en el resto posfijado, lo que
terna, con las superiores encima de las inferiores y siem- cambia la relación con las estructuras que lo rodean
pre las fibras más periféricas de la retina en el área más
y el lugar donde puede ser afectado por compresión
periférica del nervio. Sus axones se internan en la órbi-
de una estructura cercana que crezca de forma anor-
ta y atraviesan el canal óptico (porción N3) para pene-
mal (Fig. 4.30).
trar en la fosa craneal media (porción N4).
En el quiasma se cruzan alrededor del 53 % de las
La porción N3 es un área también de posible conflic-
fibras que traen los nervios ópticos y el resto continúa por
to debido al estuche óseo rígido entre el cual se encuen-
los lados temporales sin cruzarse. El cruzamiento en el
tra la arteria oftálmica y el nervio óptico, sobre todo fren-
quiasma de las fibras nasales provenientes de ambos ojos
te a un traumatismo. La duramadre se une allí al periostio
se hace de forma algo diferente, según el área de la reti-
del agujero óptico, que está en relación casi directa, en su
na de dónde provengan los axones. Las nasales superio-
porción medial, con la pared lateral del seno esfenoidal y
res se insinúan en el inicio de la cintilla óptica que co-
encima de su techo con el lóbulo frontal.
mienza en el quiasma homolateral, antes de cruzarse,
Los nervios ópticos en el canal van en dirección con-
constituyendo la rodilla posterior. Las nasales inferiores,
vergente y en esa zona son irrigados por el plexo pial que
después de cruzarse, lo harán más anteriores, insinuán-
casi siempre proviene de la arteria carótida interna.
dose en la porción anterior del quiasma sobre el nervio
Pasado el agujero óptico y unos milímetros dentro del
óptico del otro lado (rodilla anterior), mientras que las
cráneo, se reúnen los axones de las fibras mediales, que
maculares, que son el haz de fibras más numerosas, lo
traen información de las retinas nasales de ambos ojos,
harán pegados al borde posterior del quiasma, en la esco-
para cruzarse constituyendo el quiasma óptico (Fig. 4.29).
tadura posterior y más superior.
En su porción intracraneal el nervio óptico está en
relación con las grandes arterias del encéfalo, como
las carótidas, que van a los lados del quiasma y de
donde surge la propia arteria oftálmica, las arterias
cerebrales anteriores y la arteria comunicante ante-
rior, que lo cruzan.
El quiasma es nutrido por 2 grupos vasculares
anastomóticos: superior e inferior. El grupo inferior
viene de las arterias hipofisarias superiores, que son
rama de la carótida interna y las arterias comunican-
te posterior y cerebral posterior. El grupo superior
proviene de ramas precomunicantes de la arteria
Fig. 4.29. Porciones del nervio óptico. cerebral anterior.
Capítulo 4. Anatomía funcional del órgano visual 55
Leyenda:
1- Arteria carótida interna, porción cerebral
2- Arteria cerebral media
3- Arteria comunicante posterior
4- Arteria cerebral posterior
5- Arteria coroidea anterior
6- Bifurcación de la arteria basilar
7- III nervio craneal
8- Cintillas ópticas
Fig. 4.30. Quiasma óptico y cintillas. Relación con vasos. Cortesía de Francisco Loayza.
Cintillas ópticas. Quedan constituidas por fi- Cuerpo geniculado lateral. Es un cuerpo de for-
bras temporales homolaterales y nasales ma piriforme, con la base hacia arriba y vértice hacia
contralaterales en un ancho de apenas 7 mm. El 80 abajo y afuera. Mide aproximadamente 5,5 por 4 mm.
% son de tipo parvicelular y el 10 % magnocelular y Se nutre de la rica red anastomótica de la arteria coroidal
llegan al cuerpo geniculado, después de un recorrido anterior, rama de la carótida interna, que irriga la parte
de casi 3 cm. El 10 % restante se desvía y viaja por medial y lateral, donde están situadas las fibras
el brazo del colículo superior hasta el mesocéfalo, ganglionares de tipo M. En el centro del cuerpo
donde hacen sinapsis con los núcleos oculomotores geniculado, donde se sitúan las fibras P, la nutrición está
correspondientes, de forma directa y cruzada. Ello a cargo de la arteria coroidal posterior, rama de las ce-
les permite llegar a los núcleos de Edinger Westphall
rebrales posteriores. La oclusión de las arterias coroidales
para integrar el reflejo fotomotor y al de Perlia, para
por separado puede provocar la isquemia de una parte
constituir con otras conexiones el reflejo de acomo-
del cuerpo geniculado lateral, donde se asientan fibras
dación y convergencia.
específicas, P o M, lo que se puede demostrar por las
La vascularización de las cintillas ópticas viene de
una red de vasos anastomóticos de ramos de la cere- características de la alteración del campo visual cuan-
bral posterior y las arterias coroidales anteriores que do ello ocurre, aunque es poco frecuente.
vienen a su vez de la carótida interna. Después de
pasar el quiasma, las fibras P y M, nasales del lado
opuesto y las fibras temporales del propio lado, conti-
núan por las cintillas ópticas hacia los cuerpos
geniculados laterales, en el neotálamo.
La fibras P y M que llegan al cuerpo geniculado
mantienen la exacta organización retinotópica y se dis-
ponen las P en el centro o hilio del cuerpo geniculado y
las M a los lados, ventral con las fibras superiores y
dorsal con las fibras inferiores, intercalando lo tempo-
ral directo, en las capas 2, 3 y 5 y lo nasal cruzado, en
las capas 1, 4 y 6 (Fig. 4.31). Fig. 4.31. Vía visual pregeniculada.
56 Oftalmología pediátrica
Los cuerpos geniculados laterales forman parte coroidal anterior y otras ramas de la cerebral media
de los núcleos talámicos de proyección específica, del surco silviano, incluyendo la lenticuloestriada y la
porque conducen una sensibilidad específica, determi- temporooccipital inferior. Las fibras situadas en el ló-
nada, al área correspondiente de la corteza cerebral, bulo parietal son nutridas por ramas distales de la ar-
que para la visión es la corteza calcarina del lóbulo teria cerebral media, incluyendo a la angular y tempo-
occipital; tales fibras componen la radiación óptica. ral posterior. La parte más posterior de las radiacio-
Existen también en el neotálamo otros núcleos de nes, donde se reúnen los haces temporales y parietales
asociación tálamo cortical; uno de esos núcleos, el para situarse en los labios superior e inferior de la ci-
pulvinar, que es el más voluminoso y posterior del tála- sura calcarina, es irrigada por la arteria silviana
mo, recibe conexiones aferentes predominantemente temporooccipital, rama de la cerebral media y por las
desde los cuerpos geniculados, por lo tanto, con estas ramas de la cerebral posterior, temporales anteriores
aferencias también recibe aferencia visual. y calcarina.
Como el pulvinar proyecta su eferencia al resto Centros nerviosos superiores. Los primeros
de los lóbulos corticales, parte de la aferencia visual a centros nerviosos superiores de la corteza visual ce-
través de estas conexiones llega a otras zonas de la rebral están en los bordes del surco calcarino de los
corteza cerebral. lóbulos occipitales, en sus labios superior e inferior,
Radiación óptica. Los cuerpos celulares de la adonde arriba la información que traen las neuronas
tercera neurona de la vía visual parten de los cuer- que forman la radiación óptica, correspondiente a las
pos geniculados laterales y sus axones forman la ra- retinas superiores y las inferiores, temporal ipsolateral
diación óptica. Esas radiaciones llevan en su parte y nasal contralateral, las que llegan de inicio a la nom-
inferior la información de las retinas inferiores co- brada estría de Gennari. En el área V1 se colocan en
rrespondientes, nasal contralateral y temporal una exacta disposición retinotópica: las que provienen
homolateral, que se insinúan en el lóbulo temporal, del área macular se sitúan en la porción más externa y
asa de Meyer. De forma similar, en la parte superior posterior del lóbulo occipital y en una extensa área en
de las radiaciones se encuentran las fibras que traen los bordes de la cisura calcarina, con un total de 60 %
la información de las retinas superiores, que se in- de área estriada ocupada para representar los 10°
corporan profundo en el lóbulo parietal; en el medio centrales del campo visual. En la profundidad de esa
de ellas van las fibras del haz papilomacular que lue- cisura, en sentido dorsoventral o anterior, se sitúan las
go se sitúan en la porción más externa del área 17 de que constituyen las áreas retinales de los 10-60° del
Brodman o V1 (Fig. 4.32). campo. Más anteriores están las que representan áreas
La vascularización de las radiaciones depende del más periféricas de la retina, que son las que miran al
área en que ellas transcurren. La parte situada en el campo temporal monocular y apenas llegan a ocupar
lóbulo temporal recibe su irrigación de las arteria el 10 % del área estriada. Otros haces correspondien-
tes al área estriada están aun más por delante, en el
esplenio del cuerpo calloso.
El impulso nervioso llega a las capas 4 de la corte-
za visual V1, donde hace sinapsis con las células es-
trelladas; la vía magnocelular lo hace en la capa 4c
alfa y la parvicelular en la 4c beta. Desde allí ascien-
den hasta las capas más externas y superficiales de la
corteza occipital, donde se integra la información que
llega a las células estrelladas por unión de sus cam-
pos receptivos circulares de antagonismo centro-con-
torno. Las células estrelladas proporcionan su infor-
mación a las nuevas células llamadas simples, para
constituir, con la información de campos receptivos
circulares con antagonismo centro-contorno que traen
varias células estrelladas, los campos receptivos ver-
ticales. Este proceso se lleva a cabo en columnas de
Fig. 4.32. Proyecciones geniculocalcarinas. orientación espacial específicas (Fig. 4.33).
Capítulo 4. Anatomía funcional del órgano visual 57
Examen oftalmológico
ROSARALIS SANTIESTEBAN FREIXAS Y LEGNA GARRIDO LÓPEZ
En el niño, el elemento que más datos aporta para el prematuridad, que es tratable, por lo que frente a la
examen es la observación que de él se haga, si se sabe duda se debe remitir de inmediato al oftalmólogo es-
qué habilidades debe tener para el tiempo de nacido. pecializado en retina.
La visión se desarrolla a partir del código genético El niño que coopera debe ser examinado de igual
de cada individuo, la capacidad de las estructuras que manera que el adulto, aunque siempre manteniendo
en ese proceso intervienen y de los estímulos del entor- una comunicación especial y afectuosa para lograr que
no del niño. Varios días después del nacimiento el re- ayude al examinador en todos los pasos del estudio.
flejo de parpadeo a la luz brillante está presente y a las Por lo general es útil, para entrenarlo, comenzar el
6 semanas ya existe interés por fijar imágenes, como examen midiendo la visión de la forma o agudeza vi-
sucede con la cara de la madre, y se interesa en obje- sual, aunque el examen del niño debe iniciar desde
tos grandes, luminosos o coloreados; más tarde es que este entra a la consulta, se observa su rostro, pose,
capaz de seguirlos con la mirada. El desarrollo de la desenvolvimiento y si le llaman la atención las perso-
visión es acelerado en el primer mes de vida y desde nas y los objetos que están en el local.
los 2 hasta los 4 años muchos niños alcanzan un grado El especialista debe procurar que el examen
de visión similar a la del adulto. oftalmológico no sea demasiado prolongado, para man-
Los movimientos rápidos en busca de un objetivo, tener su cooperación y no incomodar al niño, pero que
sácadas, están bien desarrollados a los 3 meses. Exis- resulte suficiente para detectar las alteraciones que
te ya acomodación a los 4 meses y estereopsia entre 3 permitan llegar al diagnóstico y ser tratado correcta-
y 7 meses. A los 6 meses existe fijación con la fóvea y mente. Para disminuir el tiempo y la tensión emocio-
están desarrollados los movimientos de persecución. nal del niño que acude al médico, este se puede dedi-
La falta de estas habilidades debe inducir a pen- car a hablar con los padres mientras al niño se le deja
sar en deficiencia visual, lo cual se refuerza si se ob- jugar con algún objeto o juguete que se debe tener en
serva estrabismo monocular, nistagmo u otra anorma- la consulta y llame su atención.
lidad que impida que exista fijación con la fóvea. Se La anamnesis debe ser cuidadosa, es preciso inte-
debe tener en cuenta que en niños prematuros la vi- rrogar a la madre o al acompañante sobre anteceden-
sión se demora más en desarrollar y que puede existir tes familiares de enfermedades oculares y generales
cierto retardo en el desarrollo de la misma pero que con repercusión ocular, lo cual ayuda a conocer si el
también puede existir una retinopatía de la problema es congénito o adquirido y si puede estar
60 Oftalmología pediátrica
relacionado o formar parte de una enfermedad deter- Para realizar el examen debe dejársele escoger si
minada. Muchos datos útiles se pueden obtener con quiere estar solo en la silla de reconocimiento o en las
un detallado interrogatorio sobre antecedentes del parto piernas de su madre o acompañante. La parte del exa-
o de enfermedades sistémicas sufridas por el niño y la men que más molesta se debe dejar para el final.
madre, sobre todo en el embarazo; antecedentes de
traumas, medicaciones, desarrollo psicomotor, escolar Examen de los anexos oculares
y estabilidad emocional. El examen de los anexos comienza mientras se ob-
Los padres o encargados de la crianza del niño serva al niño durante el interrogatorio. Se debe verificar
pueden proporcionar datos de interés derivados de la la posición de los cantos palpebrales y el estado de la piel
observación diaria, como el grado de deficiencia vi- en busca de blefaritis, posición anómala de las pestañas y
sual; movimientos oculares anormales, desviación de el borde libre palpebral, tumoraciones, cicatrices, fibrosis,
los ojos y la cabeza y en casos de ciertos tipos de edema y piel redundante, entre otras alteraciones.
estrabismo, la intermitencia o no de la desviación o de En la inspección externa de los anexos se debe
un síntoma o signo determinado. tener en cuenta: forma y simetría de las órbitas y de
El perfil temporal de la pérdida visual es impor- los anejos oculares; forma, movimiento y posición de
tante para sospechar su causa. La pérdida de visión los párpados abiertos y cerrados, así como el color y
de forma aguda, subaguda o lenta y progresiva indica estado de la conjuntiva y la esclera; de ser necesaria
la posible causa, aunque en el niño esto es con fre- la eversión del párpado superior, se deja para más tar-
cuencia difícil de precisar. de por la molestia que esto ocasiona.
Una vez realizado el interrogatorio, el médico debe
leerlo y comprobarlo antes de que el niño regrese o entre Conjuntiva
al consultorio para ganar tiempo y dedicarlo al examen.
El enrojecimiento de la conjuntiva es un signo que
En casos de niños mayores se debe interrogar al
llama la atención rápidamente; orienta casi siempre
propio menor y ganar su confianza. En ocasiones pue-
sobre inflamaciones que pueden ser purulentas o no.
den revelar cosas que ni los padres conocen. Esta
Si los vasos que se ven ingurgitados son los de la con-
misma relación que se establece al conversar con el
juntiva del fondo de saco o los bulbares, se piensa en
niño facilita la realización del examen.
inflamaciones propias de la conjuntiva, purulentas o
Los detalles de forma de aparición, localización,
no. Si los vasos más ingurgitados son los que rodean al
intermitencia del síntoma, son importantes y pueden
iris y la córnea, que son más rectos, profundos y en
poner en manos del médico el diagnóstico presuntivo,
forma de rayos en rueda de carreta, se dice que la
por lo que se debe insistir las veces que sea necesario
inyección de vasos es de tipo ciliar, lo que indica infla-
en estos aspectos. Son frecuentes las manifestacio-
mación de la úvea anterior o de la córnea. En algunos
nes visuales descubiertas al azar que pueden
casos de inflamaciones corneales, se pueden ver va-
malinterpretarse como agudas o subagudas, cuando
sos de neoformación invadiéndola (Fig. 5.1).
en realidad la causa existía desde mucho antes y en
ocasiones han estado presentes desde el nacimiento
sin haber sido notadas.
Antes y durante el examen se debe intentar jugar
con el niño y conversar con él, mientras se le observa y
se lleva a cabo la inspección. Se debe comenzar a valo-
rar al paciente desde que entra a la consulta, observar
su motricidad y la forma en que se desplaza para eva-
luar la calidad de su visión u otra manifestación.
Mientras se conversa con él y se interroga, debe
mirársele a la cara a la vez que se le escucha, para
conocer sobre la enfermedad y explorar el estado
mental del niño, la articulación de la palabra, la mímica
facial y su relación con el medio, espacio y tiempo.
Observar su cara, la alineación y posición de los glo-
bos oculares, párpados y resto de los anexos. Fig. 5.1. Inyección cilioconjuntival con invasión de vasos sobre la córnea.
Capítulo 5. Examen oftalmológico 61
En la hipertensión ocular aguda los vasos suelen – En abducción, la hendidura palpebral se puede
ingurgitarse, así como en las erosiones corneales y cerrar (50 %) y en la aducción el párpado se
sobre todo en los procesos inflamatorios de la córnea. puede elevar (15 %).
En ocasiones se ven vasos aislados engrosados en – Si en la depresión el párpado no se relaja y se
conjuntiva, sin otra ingurgitación, lo que orienta a mal- queda retardado al mirar hacia abajo, se debe
formaciones venosas u otros procesos como la pensar en enfermedad tiroidea, del cerebro me-
orbitopatía distiroidea, en la que se observa la dilata- dio o regeneración aberrante del III nervio
ción sobre el área de inserción de los músculos. Si se craneal.
trata de un solo punto o área la que se ve roja por
vasos ingurgitados y levantada, se debe pensar en una
epiescleritis. Si es una mancha subconjuntival, se debe
plantear una hemorragia de esa área (Fig. 5.2).
La conjuntiva se puede edematizar frente a deter-
minadas noxas y hacer protrusión por entre los párpa-
dos (Fig. 5.3).
Párpados
Mientras se conversa o juega con el niño se reali-
za la inspecciónde los párpados. La observación, tan-
to de frente como desde arriba y por detrás, facilita la
detección de asimetrías, anomalías, proptosis, pulsa- Fig. 5.3. Quemosis conjuntival e ingurgitación de vasos.
ciones, entre otros signos.
Los párpados deben ser examinados buscando Para la búsqueda de malformaciones vasculares
asimetrías en su forma y función, teniendo en cuenta se pueden usar, de ser preciso, maniobras que aumen-
lo siguiente: ten la presión vascular de retorno en la zona, como la
– En la mirada al frente el párpado superior debe de Valsalva.
cubrir algo de la córnea. Es frecuente el aumento de volumen del párpado
– La fisura palpebral, en el medio, debe medir de por diversas causas locales, como orzuelos y chalazión,
9 a 12 mm. que se descubren con la simple inspección (Fig. 5.4).
– La distancia del pliegue del párpado superior a La laxitud de los párpados es lo que explica el edema
las pestañas es de 10 mm. En la dehicencia del que en ellos se observa con frecuencia, sin que exista
elevador del párpado superior se aumenta esa ningún proceso local, lo que suele ser debido a enfer-
distancia. medades generales que retengan líquido.
62 Oftalmología pediátrica
Fig. 5.4. Chalazión en el párpado inferior. También es útil, en pacientes con hemiparesia y
parálisis facial, observar la mímica facial, por ejemplo
El nervio facial es responsable de la mímica y ex- en los raros casos de niños con infartos o hemorragias
presión facial, acompañado por el músculo de Muller cerebrales, en los que ambos ojos se pueden ver rotar
(simpático). La inervación motora de los músculos contralateral a la lesión, lo que es conocido como
orbiculares por el nervio facial garantiza el cierre, vo- espasticidad del movimiento conjugado.
luntario o involuntario, de los párpados. Con el múscu- Si no existe parpadeo al estímulo corneal, está
lo frontal y el de Muller se mantiene la posición de los afectada la aferencia que depende de la primera rama
párpados, en lo que es fundamental el tono de reposo del V nervio craneal. Esta parte del examen, de ser
del elevador del párpado superior que varía en alerta o necesaria, se debe diferir hasta el final por la molestia
en somnolencia. o aversión que causa al niño.
Se debe prestar atención en el examen a las Se dice que existe ptosis palpebral cuando hay
asimetrías de la cara y reflejo de parpadeo. El parpa- un descenso del borde palpebral superior mayor de
deo asimétrico indica debilidad del nervio facial en un 2 mm hacia abajo del limbo esclerocorneal, en su
lado. La fuerza de contracción de los músculos zona superior. Según la ley de Herring, al fijar con
orbiculares se explora al pedirle al paciente que cierre el ojo ptósico, la ptosis se hace más evidente y el
fuerte los ojos y ver si lo logra o por el contrario, se párpado del ojo sano se retrae. Al tapar el ojo ptósico
queda con lagoftalmos. La parte inferior del facial se o al fijar con el sano, regresa la retracción del ojo
explora al hacerlo sonreír. contralateral.
El estado de parpadeo a una amenaza visual estu- La magnitud de la ptosis palpebral puede variar;
dia además el estado de la vía aferente y los mecanis- se dice que es pequeña cuando la caída del párpado
mos corticales de atención. Si la lesión es cortical, se
es de 2 mm con respecto a su posición normal y el
pierde el parpadeo a la amenaza pero si se estimula
margen palpebral está en el nivel del borde pupilar
con luz, el reflejo sí se integra (en el cerebro medio),
superior; moderada si alcanza de 3 a 4 mm y el mar-
por lo que se puede ver este reflejo hasta en ciegos.
gen palpebral cubre parcialmente la pupila; y grave si
En una parálisis facial, la preservación de la ac-
es mayor de 4 mm y el párpado cubre la pupila. Se
ción de poder arrugar la frente, sobre todo al mirar
hacia arriba, es característica de lesión supranuclear. debe buscar si existe descenso simultáneo del párpa-
La disociación entre la respuesta de los movimientos do inferior conjuntamente con la ptosis.
espontáneos y voluntarios es sugestiva de defectos En la dehiscencia y en la ptosis por síndrome de
supranucleares. Horner usualmente el elevador tiene función normal,
Determinadas sincinesias faciales son fisiológicas no así en la miastenia, ptosis congénita, parálisis del
y se deben de tener en cuenta en la exploración: III nervio, miopatías y la oftalmoplejía externa crónica
– Fenómeno de Bell: el ojo sube al tratar de ce- progresiva (OECP).
rrar los ojos forzadamente. Se ve muy fácil este En la miastenia grave existe fatigabilidad del pár-
fenómeno en parálisis faciales periféricas, cuan- pado que se puede acompañar de elevación del pár-
do al intentar cerrar los ojos el del lado parético pado ptósico y caída del otro lado, que puede llegar a
se queda abierto por lagoftalmos y deja ver el exceder la apertura del ojo ptósico, cuando se mueve
Capítulo 5. Examen oftalmológico 63
Órbitas
El examen del niño prosigue con las maniobras
que apenas hacen contacto directo con él, como la
inspección externa en busca de desplazamientos del
contenido orbitario, examen de los anexos oculares
restantes, el estudio del paralelismo de los ejes visua-
les y el estudio de los reflejos pupilares.
La exoftalmometría es un método que sirve para
medir la localización del globo ocular en relación con
el reborde orbitario óseo lateral. La distancia de la
córnea al reborde orbitario tiene una variabilidad nor-
mal de 12 a 20 mm; la diferencia entre ambos ojos no
debe ser mayor de 2 mm entre sí.
En el exoftalmos existe una distancia mayor al re-
borde orbitario externo, que puede ser unilateral o bi-
lateral; esta protrusión anterior anormal del ojo se debe
a cualquier aumento significativo de masa intraorbitaria
y a la disminución del tamaño de la cavidad orbitaria.
También puede ser medida la protrusión ocular, mi-
Fig. 5.5. Ptosis palpebral bilateral que regresa con la prueba de tensilón rando de lado, con una regla milimetrada colocada en
y tratamiento con neostigmina.
el reborde orbitario lateral, hasta donde la porción an-
Además de medir la magnitud de la ptosis es im- terior de la córnea tiene su asiento.
portante apreciar la función del músculo elevador, ex- En el estudio de un posible exoftalmos se debe
plorar el fenómeno de Bell, el ojo dominante, si existen tener en cuenta: diferencias de más de 2 mm entre la
problemas de la apertura o del cierre, como en la pará- exoftalmometría de ambos ojos es sospechoso; 5 mm
lisis del III y VII nervio craneal que produce lagoftalmos. se considera francamente anormal. ¿Es reductible el
Es importante también medir la altura del surco exoftalmos? ¿Es doloroso, tiene ingurgitación de va-
palpebral, cuya magnitud se debe tomar del borde sos, sopla, pulsa, hay una masa palpable o existen cam-
palpebral a la depresión, tanto en el centro como en bios periorbitarios? ¿Desplaza el ojo hacia delante de
los extremos (Fig. 5.6). forma axial o hacia un lado? Las respuestas a estas
interrogantes junto al reconocimiento en el tiempo de
evolución y los signos acompañantes, pueden sugerir
el sitio de la lesión y hasta su naturaleza.
Vías lagrimales
En el niño son poco frecuentes los trastornos en la
producción de lágrimas; para medir este fenómeno se
utiliza la prueba de la tirilla de Schirmer. También son
raras las lesiones sobre la glándula lagrimal, no así las
Fig. 5.6. Medición de la altura del surco palpebral. obstrucciones de las vías de drenaje de las lágrimas.
64 Oftalmología pediátrica
Vergencias verticales:
– Divergencia vertical positiva: el ojo derecho rea-
A
liza una supraducción y el ojo izquierdo queda
inmóvil o realiza una infraducción, o el izquier-
do baja mientras el derecho queda estático.
– Divergencia vertical negativa: el ojo izquierdo
realiza una supraducción y el derecho queda
inmóvil o realiza una infraducción, o el derecho
baja mientras el izquierdo queda estático.
B
Fig. 5.12 A. Niña que fija una luz colocada al frente; obsérvese cómo
cae el reflejo de la luz simétrico en ambas pupilas. B. Esquema de la
medición con el método de Hirschberg en desviaciones convergentes
y medida de la misma según la posición del reflejo luminoso.
B
Fig. 5.13 A. Sencilla prueba de cubrir y descubrir, de forma alternante,
fijando un objeto al frente y de cerca. B. Esquema de los movimientos
de refijación que se pueden observar en caso de desviación latente
La prueba de cubrir y descubrir cada ojo por convergente, al tapar y destapar alternativamente cada ojo.
separado y de forma alternante sin permitir un inter-
valo de visión binocular, son maniobras sencillas de
Al igual que la prueba de Hirschberg esta prueba
hacer en cualquier medio, pues solo requiere que el
debe ser del dominio de los pediatras y médicos gene-
niño fije cualquier objeto, como la punta del dedo del
rales por su sencillez y la importancia que tiene en
examinador, de un lápiz o lo mejor, que es fijar una detectar desviaciones latentes y mala visión, entre otras
luz al frente. Después de destapar y tapar alternati- anormalidades. Estas pruebas el especialista las apli-
vamente un mismo ojo, se le ocluye alternativamente ca, no solo en la mirada al frente, sino en todas las
uno u otro ojo con el dedo grueso, el dorso de la mano posiciones de mirada, de lejos y de cerca.
del explorador o una paleta, para sorprender si existe Para explorar las ducciones, versiones en las 9
movimiento de refijación en el ojo que se destapa, el posiciones de mirada, las vergencias, los movimien-
cual debe fijar con su fóvea el objeto que se le mues- tos conjugados y los de seguimiento y sácadas, se
tra (Fig. 5.13). debe estudiar primero la función muscular de cada
70 Oftalmología pediátrica
ojo en las 9 posiciones diagnósticas de mirada, de rápidos de búsqueda o sácadas (movimientos volun-
las que 6 corresponden a la función de cada uno de tarios de captura de un objetivo por la fóvea), lo que
los músculos por separado. Además de esas 6 posi- se explora al pedirle que mire de inmediato a un ob-
ciones diagnósticas de mirada, se exploran otras 3 jeto que se ha colocado en posición casi extrema de
adicionales, al frente o en posición primaria de mi- mirada.
rada y desde ahí, hacia arriba y abajo. Es importante la exploración oculocefalogira, en
Es preciso tener en cuenta que el movimiento a la que los ojos se mueven en dirección contraria al
efectuar para poder identificar el músculo por separa- movimiento que se le imprime a la cabeza.
do o los músculos que intervienen en el movimiento Los movimientos conjugados de ambos ojos a la
debe partir de la posición del ojo señalada, lo cual se vez y las vergencias, que son movimientos
hace de la manera siguiente (Fig. 5.14A): disconjugados, deben ser explorados y medidos.
– Si desde la mirada al frente se mueve el ojo hacia Además deben ser estudiados los movimientos
fuera, es decir, se abduce, actúa el músculo recto oculares binoculares, tanto versiones (conjugadas)
externo de OD; debe quedar con no más de 1 mm como vergencias (disyuntivos). El estudio de la con-
de esclera visible en esa locación, si existe buena vergencia y la divergencia es de gran importancia para
función de ese músculo, posición (P1). el diagnóstico diferencial de las heteroforias.
– Si desde la mirada en abducción, no máxima, se El punto próximo de convergencia (PPC) se deter-
eleva el ojo, actúa el recto superior de OD, po- mina al colocar un objeto de fijación a unos 40 mm en el
sición (P2). plano medio delante del paciente; luego se mueve el
– Si desde la mirada en abducción no máxima se objeto lentamente hacia este hasta que uno de los ojos
deprime el ojo, actúa el recto inferior de OD, pierde la fijación y se desvía. La distancia a la que eso
posición (P3). sucede es llamada PPC y se mide mediante una regla
– Si desde la mirada al frente se mueve el ojo apoyada en el reborde orbitario adyacente al canto ex-
hacia la nariz, o sea se aduce, actúa el recto terno. El ojo que mantiene la fijación en el PPC se con-
interno de OD; no debe quedar ni 1 mm de sidera el ojo dominante. En los niños el PPC está mu-
esclera visible en este movimiento extremo in- cho más cercano y debe estar situado aproximadamen-
terno, posición (P4). te a 8-10 cm; en los pacientes con insuficiencia de con-
– Si desde la mirada en aducción extrema se ele- vergencia puede estar a 30 cm o más.
va el ojo, actúa el oblicuo inferior de OD, posi- Es importante el diagnóstico diferencial entre la
ción (P5). insuficiencia de convergencia y la insuficiencia de aco-
– Si desde la mirada en aducción extrema se depri- modación, pues las conductas en ambos casos son di-
me el ojo, actúa el oblicuo superior de OD, po- ferentes.
sición (P6). La amplitud de acomodación es el rango máximo
– Si desde la posición de mirada al frente se ele- que puede tener de esta función un individuo. El poder
va el ojo, actúan los 2 elevadores recto superior de acomodación es grande en los niños y disminuye
y oblicuo inferior de OD, posición (P7). con la edad hasta llegar a 0 en el anciano (Tabla 5.1).
– Si desde la mirada al frente se mira hacia abajo,
actuaron los 2 depresores recto inferior y obli- Tabla 5.1. Amplitud de acomodación en dioptrías se-
cuo superior de OD, posición (P8). gún la edad (Donders)
Este estudio se hace difícil en niños pequeños si Edad Amplitud Edad Amplitud
no se usan objetos llamativos o ruidosos que llamen su
10 14 45 3,50
atención o se le gira la cabeza en diferentes posicio-
15 12 50 2,50
nes (Fig. 5.14B).
20 10 55 1,75
También se deben estudiar por separado los movi- 25 8,5 60 1.00
mientos de seguimiento lento al hacer que el niño fije 30 7,5 65 0,50
la vista en un objeto que se mueve muy despacio en 35 5,5 70 0,25
el campo de visión e indicarle que haga movimientos 40 4,5 75 0,00
Capítulo 5. Examen oftalmológico 71
B
Fig. 5.14 A. Posiciones diagnósticas de mirada. Movimientos oculares y los músculos responsables de los distintos movimientos del ojo derecho
de una persona que se sitúa al frente. Obsérvese la ubicación de los ojos en el centro y en las diversas posiciones del esquema. B. Niño que aún no
coopera y se le llama la atención mediante juegos, estímulos visuales, ruidos o voces para que realice el movimiento ocular requerido para la
exploración en diferentes posiciones de mirada con ambos ojos.
Para estudiar la amplitud de acomodación se debe El alineamiento visual de los ojos depende del fun-
colocar la cartilla de Jager y acercarla hasta que el cionamiento normal del mecanismo sensorial y motor;
individuo vea borroso. Se le pide que haga un esfuerzo esta relación se rompe al excluir un ojo de la participa-
por ver bien y se continúa acercando la cartilla hasta ción del acto visual; de esta manera queda suspendida
que no sea posible leer. Se mide entonces la distancia la fusión sensorial, se impide la fusión motora y por lo
a que esto ocurre y se convierte a dioptrías. No deben tanto, se manifiesta la desviación relativa de los ejes
existir diferencias de amplitud de acomodación de más visuales. Para la determinación exacta de esta desvia-
de media dioptría entre uno y otro ojo ni entre la medi- ción motora se usan diferentes métodos objetivos y sub-
da monocular y binocular. jetivos, los cuales se seleccionan en dependencia de la
72 Oftalmología pediátrica
edad, cooperación y agudeza visual del paciente. El un rectángulo alargado de cartón que se coloca sobre
mecanismo sensorial es el encargado del desarrollo de el cristal del primer flash de deslumbramiento que se
la visión monocular y binocular. Esta última ayuda a le hace al paciente, en sentido horizontal y en el se-
alcanzar diferentes grados de estereopsia. gundo flash en sentido vertical. Se basa en la persis-
Otras pruebas que se pueden usar para medir des- tencia de las impresiones luminosas, posimágenes po-
viaciones son la coordimetría, la electrooculografía y sitivas y negativas que quedan después de estimular la
el propio sinoptóforo pero estas necesitan de instru- retina de la forma antes descrita.
mentación más específica y costosa (Fig. 5.15). La retina es, por lo tanto, estimulada por un destello
luminoso con protección del área foveal de forma verti-
cal y la otra por un destello luminoso con protección del
área foveal de forma horizontal. El destello luminoso
vertical es más difícil de suprimir y se debe colocar de-
lante del ojo desviado. El paciente dibuja entonces las
posiciones relativas de las posimágenes. Este examen
pone de manifiesto la dirección visual de ambas fóveas.
– Si las 2 posimágenes se ven como una cruz, la
correspondencia sensorial es normal.
– Si las 2 imágenes no se cruzan, existe corres-
pondencia sensorial anómala (Fig. 5.16).
3 y 9 y una blanca en hora 6. Se usa en combinación La base de la visión binocular son los puntos co-
con los filtros rojo verde que se encuentran en la caja rrespondientes, lo que la lleva a la estereopsia por
de prueba o con las gafas rojo verde. Para realizarla medio de la fusión. La estereopsia es la que da la ade-
se le coloca al paciente un vidrio rojo frente a su ojo cuada visión de profundidad y se define como el me-
derecho, que filtra todos los colores excepto el rojo y nor intervalo espacial de profundidad entre 2 objetos
se coloca un filtro verde delante del ojo izquierdo, que sea capaz de percibir el observador. Es válido re-
que filtra todos los colores excepto el verde. Se pro- cordar que hay pistas monoculares que dan cierto grado
cede de esta forma al estudio binocular. de sensación de profundidad.
Puede ocurrir: La estereopsia se mide en segundos de arco (1 gra-
– Que el paciente ortofórico diga que ve 4 luces. do es igual a 60 min de arco y 1 min es igual a 60 s de
Se interpreta como que tiene fusión normal. arco). La agudeza visual espacial normal es de 1 min
– Que vea 4 luces en presencia de un estrabismo de arco y la estereoagudeza normal es de 60 s, por
manifiesto. Correspondencia retinal anómala. tanto cuanto más bajo es el valor, mejor es la agudeza.
– Que vea solo 2 luces rojas; suprime ojo izquierdo. Muchas anomalías visuales van acompañadas de
– Que vea 3 luces verdes; suprime ojo derecho. un sentido de la profundidad estereoscópica dañado,
– Que vea 5 luces; tiene diplopía. por lo que una prueba de visión estereoscópica es una
– Que vea unas veces las rojas, otras veces las prueba esencial en un examen ocular. Con ellas se
verdes. Existe supresión. pueden detectar diferentes anomalías sensoriales como
la ambliopía, supresión, una pérdida de agudeza visual
La amplitud de fusión es la capacidad de mante- grave en uno de los 2 ojos que no se puede mejorar
ner la fusión a pesar de las variaciones de los ejes mediante su corrección óptica, fuertes anisometropías
oculares entre sí y tiene 2 componentes: motor y sen- y algunas más.
sorial. La fusión no está completamente desarrollada Para el estudio de la estereopsia se usan varias
hasta los 4 años. pruebas como la de Titmus, la de Lang, Frisby, Randot
Los movimientos para la fusión sensorial de pun- y el TNO, entre otras.
tos o áreas correspondientes se estimulan por imáge- La prueba de Titmus consiste en un vectarógrafo
nes semejantes en tamaño, color, bordes y luminosi- polarizado y tridimensional que consta de 2 láminas que
dad que caen en zonas moderadamente dispares, más se ven a través de unas gafas polarizadas (Fig. 5.17).
allá del área de Panun. En la página de la derecha hay una gran mosca y a la
En realidad los puntos retinianos correspondientes izquierda unas series de círculos y más abajo unos animales.
que se fusionan para formar una única imagen son más La mosca es una prueba de estereopsia muy gro-
áreas fusionales y no puntos. Esto permite que a pesar sera (3000 s de arco) y es útil en niños pequeños. La
de estimular puntos algo dispares o no exactamente mosca debe parecer salida del libro como viva; si no
correspondientes de las retinas estos sean vistos super- hubiera repulsión del niño se le anima a tocar una de las
puestos en visión binocular sin provocar diplopía y eso alas. Sin estereopsia grosera la mosca aparecería como
es lo que da origen a la estereopsia por paralelaje. una fotografía plana común que apenas llamaría la aten-
La fusión puede ser de varios grados. Es impres- ción. Los círculos valoran la percepción profunda más
cindible para lograr visión binocular pero no siempre fina. Cada uno de los 9 recuadros contiene 4 círculos;
implica buena estereopsia; sin embargo, sí es necesa- uno de los círculos de cada recuadro tiene un grado de
ria una óptima o adecuada fusión para lograr la disparidad y parece adelantado al plano de referencia
estereopsia. en caso de estereopsia normal. Si el paciente percibe
La visión binocular se basa fundamentalmente en un círculo desplazado de lado, no tiene visión
la rivalidad retiniana, la supresión y la dominancia ocu- estereoscópica sino que usa claves o pistas monoculares
lar, las cuales coexisten. La rivalidad retiniana se ejer- y esta es una de las desventajas de esta prueba. El án-
ce constantemente para las 2 imágenes semejantes gulo de estereopsia en este caso se calcula a partir de
que se perciben por cada ojo, haciendo conciente cual- un gráfico que se proporciona con la prueba y el grado
quiera de ellas. La supresión es la anulación de una de disparidad de esta varía entre 800 y 40 s de arco.
parte de la imagen o de toda. La dominancia es la En las láminas de los animales una de ellas aparece
preponderancia de la imagen foveal de un ojo en par- adelantada al plano de referencia. El grado de dispari-
ticular sobre el otro. dad aparece de 400 a 100 s de arco.
74 Oftalmología pediátrica
El sinoptóforo es un instrumento de valoración en verá un conejo con cola y ramo. Se valora el gra-
el estrabismo, para la cuantificación de los grados de do de fusión moviendo los brazos del sinoptóforo y
visión binocular y también para la estereopsia, entre el paciente tiene que converger o divergir para
otras propiedades (Fig. 5.15). Consta de 2 tubos cilín- mantener la fusión.
dricos con 2 angulaciones recubiertas por un espejo y 3. Tercer grado de fusión (estereopsia). Implica la
una lente de 6,50 dioptrías positivas en cada ocular. El capacidad de obtener una adecuada impresión de
dibujo o lámina se coloca en un marco de diapositiva profundidad por la superposición de 2 imágenes del
situado en el extremo externo de cada tubo. Estos úl- mismo objeto tomado desde ángulos diferentes.
timos se sostienen mediante columnas que permiten el
movimiento relativo de ambos brazos; los ajustes que Las pruebas que se utilizan están en dependencia
se realicen se indican en la escala. Este equipo deter- de la agudeza visual del paciente.
mina además 3 grados de fusión binocular única. Consta En el caso de la amplitud de fusión es de gran im-
de pruebas foveales y maculares en dependencia de portancia conocer la medida de vergencias fusionales,
la agudeza visual del paciente. tanto positivas como negativas, porque estas hablan de
El sinoptóforo fue en una época un instrumento de la capacidad de cada paciente para dominar una des-
diagnóstico y tratamiento muy efectivo pero con el viación existente (heteroforia). Estas vergencia se eva-
advenimiento de nuevas técnicas ha quedado algo re- lúan para lejos y para cerca mediante la utilización de
zagado y ha sido sustituido por otros de fácil uso, un prisma rotatorio o uno de barra.
rápidos y muy confiables que aportan gran cantidad El sinoptóforo para el uso de la correspondencia
de información con respecto a la posible existencia de sensorial normal (CSN) y anómala (CSA):
ambliopía, supresión, fuertes anisometropías, para sa- El examinador determina el ángulo objetivo de la
ber si existe o no visión estereoscópica, así como para desviación mediante la presentación alternativa a cada
cuantificar la sensibilidad de esta. fóvea de un objeto hasta que no hay movimiento de
Este equipo aún es importante para conocer los ninguno de los 2 ojos. El estudio de los tipos de corres-
grados de visión binocular, así como para el estudio de pondencia se realiza a través del ángulo objetivo y sub-
las vergencias fusionales positivas y negativas, el más jetivo. La diferencia en grados entre el ángulo objetivo
minucioso de los exámenes de las correspondencias y subjetivo es el ángulo de anomalía.
sensoriales y su clasificación, además de para ejerci- – CSN: Ángulo objetivo igual al subjetivo.
cios de estimulación. Se utiliza en las escuelas de – CSA: El ángulo de anomalía es igual al objetivo.
ambliopes en tratamientos optópticos junto a otros Ejemplo: ángulo objetivo 20°, ángulo subjetivo
equipos como los localizadores ojo, mano, oído, el coor- 0°; el ángulo de anomalía será de 20°.
dinador y otros, siempre junto a la imprescindible tera- – CSA pura y armónica: por lo general son congé-
pia oclusiva que debe ser el principal tratamiento de nitas; estos casos son de mal pronóstico ya que
rehabilitación (capítulos 22 y 23). se ve en fijaciones excéntricas muy arraigadas
El sinoptóforo para estudio de los grados de fusión: en las que no se corrige el problema sensorial.
1. Primer grado (prueba de percepción simultánea). – CSA mixta: suele ser normal la correspondencia
Se explora introduciendo 2 imágenes dispares pero en algunos momentos según la posición de mirada
no mutuamente antagónicas, ejemplo el pájaro y que se adopte. Esta es la correspondencia que
la jaula. Se le pide al paciente que coloque el pája- mejor pronóstico tiene; casi siempre los estrabismos
ro en el interior de la jaula moviendo los brazos o que la produjeron no son congénitos (la CSA mix-
columnas; si no es posible ver las 2 imágenes si- ta es recuperable). Lo esencial de este tratamien-
multáneamente puede ser debido a supresión, to es la estimulación de ambas fóveas.
ambliopía o escotoma de supresión. De ser así no
se continúa con el examen; de lo contrario, se pasa Diplopía
al segundo paso. La diplopía o visión de imágenes dobles puede ser
2. Segundo grado (fusión). Implica la capacidad de mono o binocular. Esto se determina si al tapar un ojo
producir un dibujo compuesto a partir de 2 dibujos una de las imágenes desaparece. La diplopía puede ser
similares cada uno de los cuales está incompleto de imágenes dobles en sentido horizontal, vertical o mixta
en algún detalle ejemplo: 2 conejos; a uno le falta y se modifica en diferentes posiciones de mirada, lo que
la cola y a otro le falta el ramo. Si existe fusión se asegura la participación de determinados músculos.
76 Oftalmología pediátrica
Si la diplopía es monocular se debe investigar so- pre se observa en el examen estrabismo concomitan-
bre historias recientes de cirugía de estrabismo, fenó- te. Si la diplopía es referida como imágenes similares
meno de adaptación sensorial asociado con corres- y constante con los ojos alineados se debe plantear la
pondencia retinal anómala, lo que puede dar hasta posibilidad de simulación o histeria.
triplopía, con ambos ojos abiertos, si el resultado de la Si existe pérdida del paralelismo visual, este pue-
cirugía no fue la correcta alineación ocular. En caso de ser concomitante o no. El estrabismo concomi-
de que no exista esta historia, frente a una diplopía tante se diferencia del incomitante por la diferencia
monocular se debe de indagar si la imagen es como lo de la desviación en las diversas posiciones de mirada
que se percibe en la televisión y que se conoce como y en dependencia del ojo que fija. Si el estrabismo es
fantasma, lo que suele ser consecuencia en muchos incomitante y no hay evidencia de parálisis de ner-
casos de aberraciones de refracción, entre ellas las vios oculomotores, es necesario hacer la prueba de
cataratas, astigmatismos irregulares, queratocono, ci- ducción forzada, que pone en evidencia estrabismo
catrices corneales, entre otras. En estos casos la restrictivo. Esta se realiza colocando colirio anesté-
diplopía se puede eliminar o acentuar al colocar aguje- sico en la inserción muscular y pinzando el músculo
ro estenopeico, mientras las que se deben a a través de la conjuntiva para tratar de moverlo. En
maculopatías por lo regular empeoran; el síntoma en el estrabismo incomitante se debe pensar en
los pacientes que tienen un trastorno funcional, como neuropatías craneales, oftalmoplejía nuclear o
histeria o simulación, no se incrementa con el agujero intranuclear, desórdenes supranucleares, oftalmoplejía
estenopeico (Fig. 5.19). internuclear o una neuropatía ocular. Si esta prueba
de ducción forzada fuera negativa y se descartaron
las otras causas, se debe efectuar prueba de tensilón
para descartar la miastenia grave. En estos casos la
diplopía suele ir acompañada de ptosis palpebral y
aparecer en la tarde como sucede con las forias
descompensadas, a diferencia de lo que se observa
en la oftalmoplejía congestiva endocrina en la que la
diplopía aparece en la mañana. Frente a la sospecha
de foria descompensada se debe buscar historia de
espejuelos que ya no van bien con el defecto, desvia-
ción de un ojo frente a la luz o el sol, dando una
exoforia intermitente, lo que sugiere la descomposi-
ción de una heteroforia antigua. En las miopatías
Fig. 5.19. Uso del agujero estenopeico en la exploración de la diplopía mitocondriales se limita la excursión de los músculos
monocular.
en general, pero no se refiere diplopía.
La diplopía binocular requiere un detallado estudio
Los pacientes con diplopía monocular por irregu- de localización del músculo afectado ya que es uno de
laridad de la superficie corneal empeoran con el uso los síntomas frecuentes en las parálisis o paresias
de lentes de contacto rígido. musculares debidas a causas neurológicas, las cuales
La diplopía binocular se puede presentar con los al ser identificadas ayudan en el diagnóstico topográ-
ojos correctamente alineados o no. Si los ojos están fico de la lesión y hasta en presumir la causa. Puede
alineados se debe explorar si las imágenes son iguales ser de tipo horizontal, cuando las 2 imágenes están al
entre sí o existen algunas diferencias, como se obser- mismo nivel en altura; verticales y mixtas, cuando hay
va en metamorfopsias y la aniseiconia. La intermiten- una imagen más alta que otra.
cia o constancia de la diplopía es un síntoma que lleva El estudio de la diplopía debe comenzar por verifi-
a pensar en un grupo de enfermedades bien definidas. car su binocularidad, estudiar los movimientos ocula-
La inconstante se ve en la miastenia, esclerosis múlti- res en busca de parálisis y la posición en que se sitúan
ple, descompensación de una foria, espasmos del re- las imágenes dobles, teniendo en consideración que la
flejo de acercamiento que concomita con miosis, imagen que cae sobre determinado punto en la retina
paresia de la divergencia, estrabismo intermitente, en- se proyecta o se ve, en el espacio, en el área contraria
tre otras causas menos frecuentes. En ellas casi siem- a la retina estimulada.
Capítulo 5. Examen oftalmológico 77
Si se comprueba mal alineamiento de la mirada o deprime hasta buscar la posición en la cual la separa-
este se pierde y no se presenta diplopía, se debe pen- ción de las imágenes se hace mayor; es decir, donde se
sar en mala visión del ojo desalineado, como se ve en separan más las imágenes que estaban desplazadas en
el estrabismo monocular de gran ángulo de desviación sentido vertical o mixto. Si se separan más al llevar la
o de largo tiempo de evolución, en las ptosis palpebrales mirada a la derecha y hacia abajo, está identificada la
u otra causa que impida la formación de la imagen en bipeta de músculos responsables, RID y OSI.
la fóvea y el desarrollo de la visión. Es entonces cuando, manteniendo la mirada del
Además del examen físico ocular, se debe insistir paciente a la derecha y abajo, se tapan alternativa-
en observar la posición de la cabeza, tortícolis, signos mente los ojos y se le pide que diga cuál es la imagen
de orbitopatía u otra manifestación de enfermedad en que desaparece al ocluir cada uno de ellos. La ima-
la facie. Es importante el estudio de los reflejos gen situada en posición más extrema, en sentido ver-
pupilares, las vergencias, sácadas, movimientos lentos tical, es la del músculo afectado, lo que se revela con
de persecución y maniobras oculocefalogiras. la oclusión. Por ejemplo si la imagen más extrema
Si en el estudio de una diplopía referida las 2 imá- desaparece al tapar el ojo derecho, se trata de una
genes siempre están en el mismo plano horizontal se paresia del RID; si desaparece al tapar el ojo izquier-
dice que el músculo afectado es un recto medio o un do, se trata de una paresia del OSI, lo que sirve de
lateral. Para saber cuál de los ojos y cuál de los mús- comprobación al tapar el otro ojo y ver que sucede lo
culos es el afectado se procede a mover un objeto, contrario.
como una pluma o varilla, frente al paciente en el pla- Existen otros métodos de estudio de una diplopía,
no horizontal, hacia la derecha y hacia la izquierda, como el de prismas, vidrios como el rojo que ayuda
con el fin de observarlo y determinar en cuál de las 2 en la exploración al colocarlo delante de uno de los
posiciones aparece o se acentúa la diplopía. Si eso ojos para identificar mejor las 2 imágenes, una blanca
sucede en la mirada hacia la derecha y no a la izquier- y otra roja y en qué posición se encuentran. Tam-
da, se puede identificar que la bipeta de músculos pa- bién es útil el uso de la coordimetría que identifica
ralizados o paréticos son el recto lateral derecho o el el músculo y la cuantía de la desviación pero este
recto medio izquierdo. es un estudio que lleva instrumentación más com-
Se procede entonces a tapar y destapar un mismo pleja. En las desviaciones de largo tiempo de evolu-
ojo y se le pide al paciente que identifique cuál es la ción no es tan fácil el examen y la interpretación de
imagen que desaparece cuando se le tapa. Si en este los resultados, sobre todo por los fenómenos de
paciente, al tapar el ojo derecho, desaparece la ima- secundarismo.
gen doble que estaba a la derecha, se dice que hay La pérdida o alteración de la correcta rotación
una diplopía directa, lo que corresponde a una conver- interna, inciclo o externa, exciclo, en el eje antero-
gencia o desviación hacia adentro por parálisis o paresia posterior del ojo se pueden estudiar con la varilla de
en este caso del recto lateral derecho. Si la imagen Madox (Fig. 5.20).
que desaparece al ocluir el ojo derecho es la del otro
lado al ojo ocluido (OD), la imagen que estaba hacia la
izquierda, se dice que la diplopía es cruzada y que existe
una desviación divergente por toma del recto medio
del ojo izquierdo. Esto se puede comprobar repitiendo
la maniobra pero ocluyendo el ojo izquierdo.
En los casos de diplopías verticales o mixtas la de-
terminación es un poco más compleja. Se procede de la
siguiente forma: se busca la posición de mirada hori-
zontal, a la derecha o izquierda, donde aparece o se
acentúa más la imagen doble. Por ejemplo, a la dere-
cha. Una vez identificada la cuarteta de músculos ver-
ticales responsable de la motilidad en esa posición, ex-
trema horizontal derecha (que está a cargo de los mús-
culos RSD, RID, OII y OSI), se eleva la mirada o se Fig. 5.20. Lente con las varillas de Madox.
78 Oftalmología pediátrica
tonómetro puesto en contacto con la córnea la de- – El microscopio endotelial estudia el estado del
prime según el grado de tensión dentro del ojo. La endotelio corneal, cualitativa y cuantitativamente.
aguja marcadora, que se encuentra conectada al Es de gran importancia práctica en enfermeda-
vástago, se desplaza en una escala numérica de des como la distrofia endotelial.
mm Hg. Los componentes separados del
tonómetro se deben limpiar antes de ensamblarse La sensibilidad corneal puede estar disminuida
y después de cada uso, pues puede constituir una
cuando la córnea ha sido dañada o cuando existe afec-
fuente de contagio entre individuos.
tación de la primera rama sensitiva del V nervio cra-
– Tonometría de aplanación: el tonómetro de
neal, lo que se produce en determinadas enfermeda-
aplanación de Goldmann se suele instalar en la lám-
para de hendidura; mide la cantidad de fuerza que des neurológicas.
se requiere para aplanar el vértice corneal. Para En el estudio del segmento anterior del ojo se ex-
su uso se necesita de fluoresceína en colirio. Exis- plora también el cristalino, lo que se debe hacer de la
ten modelos de tonómetros portátiles como el forma más precisa posible.
Perkins y Tono-PEN electrónico (Fig. 5.24).
Examen de los medios refringentes
Una vez terminado el examen de los anejos,
motilidad ocular y del segmento anterior, se procede
a la revisión del cristalino y cuerpo vítreo mediante
las técnicas de iluminación oblicua, oftalmoscopia a
distancia y la observación de las imágenes de
Purkinge Sanson. Para esto último se exploran los
reflejos que sobre la córnea y cristalino produce una
luz que se desplaza en sentido horizontal frente a la
córnea; de esta forma se observa una luz de mayor
tamaño que se refleja en ella y otra menor en la cara
anterior del cristalino; ambas se desplazan a favor
Fig. 5.24. Tonometría con equipo Perkins. del movimiento que se imprime a la linterna y una
tercera luz pequeña que se desplaza en sentido con-
– Gonioscopia: es el método mediante el cual se ex- trario y que se refleja en la cara posterior del crista-
plora el ángulo iridocorneal. Se realiza con un ins- lino. En caso de estar libre el área de la pupila y si no
trumento llamado gonioscopio. Uno de los más co- se puede observar el reflejo de fondo rojo naranja
nocidos es el de Goldmann, que consiste en una mediante la oftalmoscopia a distancia, la presencia
lente central con 3 espejos, cada uno para la ob- de las 3 imágenes de Purkinge asegura la transpa-
servación de una región específica del ojo. La len- rencia del cristalino y localiza a la opacidad detrás de
te central hace contacto con la superficie corneal este, es decir, en el cuerpo vítreo.
y permite además el examen biomicroscópico del
La oftalmoscopia a distancia se realiza haciendo
fondo del ojo.
incidir la luz del oftalmoscopio en el área pupilar a 30
La tonometría y la gonioscopia solo se realizan en
cm de distancia aproximadamente, sujetando la ca-
casos muy precisos, cuando se sospecha
beza del niño o sin tocarlo de no ser necesario. Se
hipertensión ocular y teniendo en cuenta que en
niños menores que no cooperan se requiere de puede realizar con pupila normal y luego dilatada en
anestesia general. busca de opacidades del cristalino que no alcancen
– El paquímetro permite conocer el espesor corneal, el área pupilar. Se debe ver el reflejo rojo naranja sin
que en caso de córneas finas puede enmascarar interrupciones en su transparencia. En caso de
la hipertensión ocular y en las gruesas, puede so- opacidades del cristalino, las que se encuentren en
breestimar los valores de presión ocular. su cara anterior irán a favor del movimiento del ojo y
– El topógrafo completa el estudio de la córnea en las que se encuentren en la cara posterior irán en
caso de ser necesario. sentido contrario (Fig. 5.25).
80 Oftalmología pediátrica
Para los niños de poco pigmento iridiano, una sola vertida y con ampliación de 3 a 5 veces, con la que
aplicación de 1 gota del medicamento y esperar 30 min se alcanza a ver más área de fondo. En el niño, para
puede bastar para dilatar la pupila, no así en los pa- un examen bien detallado, se prefiere este método
cientes con iris muy pigmentado, a quienes suele ser de oftalmoscopia indirecta, pues se alcanza a ver más
necesario aplicarle una o 2 veces más la dosis cada área de retina periférica que se puede afectar en
15 o 20 min. Se debe comprimir suavemente, pero determinados procesos como la retinopatía de la
con firmeza, el saco lagrimal durante 1 o 2 min des- prematuridad (Fig. 5.28).
pués de instilado el midriático, para tratar de que el
colirio no pase a las fosas nasales, se absorba y llegue
al torrente sanguíneo. La dilatación para refracción se
debe hacer con la acomodación paralizada con colirios
midriáticos ciclopléjicos.
Existen varios métodos para explorar el fondo de
ojo, estos son:
– Oftalmoscopia directa con luz blanca, aneritra
y con filtro de cobalto azul, buscando autofluo-
rescencia.
– Oftalmoscopia indirecta mono o binocular.
– Biomicroscopia con lente de Goldmann u otros
lentes aéreos o de contacto de polo posterior.
B
Fig. 5.28 A. Oftalmoscopia indirecta binocular; B. Oftalmoscopia
con lentes de polo posterior.
El aspecto del fondo de ojo en el niño no es similar ces la imagen de la papila. En ella se estudia: su for-
al del adulto joven hasta los 2 años de edad. En el ma, que es oval, en sentido vertical o redonda; tama-
recién nacido el fondo es poco pigmentado, pues no se ño; los bordes deben ser bien definidos; la superficie
ha completado la maduración de los cromatóforos plana o algo excavada en su centro; el anillo de tejido
coroideos. El aspecto del fondo de ojo varía en de- neural que rodea la excavación o anillo neurorretiniano
pendencia de la intensidad de la luz del oftalmoscopio color rosa amarillento, más pálido en el sector tempo-
o interposición de filtros coloreados, la opacificación ral y total en niños menores de 6 meses.
de los medios, factores individuales como vasculari- Más recientemente se logra reconocer, con el uso
zación de coroides, grado de pigmentación del epitelio de la luz aneritra, las fibras ganglionares en el fondo de
pigmentario, número de cromatóforos de la coroides y ojo, que son transparentes en su recorrido hacia la papila.
Se debe tener en cuenta que la mielinización del
pigmentación de otros tejidos como la piel.
nervio no está completa hasta después de los 7 meses
La retina está algo más pálida y con los vasos
y se puede demorar hasta los 2 años, de ahí una de las
menos desarrollados; la periferia retiniana tiene un
explicaciones de la palidez papilar mayor en los meno-
aspecto levemente grisáceo. Existe tortuosidad
res de 6 meses.
vascular y el calibre venoso está más aumentado que
el arterial en comparación con el adulto.
La coloración blanco rosada de la papila normal
no se adquiere hasta 2 o 3 meses o más tarde en los
prematuros. El área macular en el recién nacido tiene
un aspecto poco uniforme y no existe el reflejo foveal.
La retina es casi transparente. El color del fondo
ocular es debido a los vasos coroideos y lo modifican
la capa de epitelio pigmentario de la retina y el pig-
mento coroideo. La coloración del fondo de ojo de-
pende fundamentalmente de 2 factores:
– El contenido en pigmento del epitelio pigmentario
retiniano.
– La pigmentación de la coroides. Fig. 5.29. Fondo de ojo normal en un niño trigueño.
Retina
Para completar el estudio del fondo de ojo se reco-
rre, con la luz del oftalmoscopio directo, el área más
periférica del polo posterior de la retina que este mé-
todo de oftalmoscopia permite ver. Se explora todo el
Fig. 5.49. Vasos muy finos y palidez papilar. cuadrante retiniano correspondiente y se observa el
90 Oftalmología pediátrica
estado de la retina y la terminación de vasos en peri- Los microaneurismas son dilataciones capilares que
feria media. Para optimizar el examen se le pide al ocurren frecuentemente en la porción venosa de los
niño sucesivamente que dirija los ojos hacia arriba, mismos y se ven en enfermedades que provocan
abajo, afuera y adentro, para ver lo máximo posible de hopoxia, como la diabetes.
periferia media en estas posiciones de mirada. La neovascularización es causa de malnutrición
En la retina extrafoveal también se debe buscar de determinada zona donde se forman vasos que no
edema, hemorragias, pigmentaciones anormales, cica- tienen las mismas características histológicas que los
trices, estigmas de facomatosis, desprendimientos normales del área, por lo que tienden a romperse y a
retinianos, entre otras anormalidades. ocasionar hemorragias. Se pueden colocar dentro de
El edema puede ser intra y extracelular. El la retina o por encima de ella.
intracelular es el que se produce en las oclusiones
arteriales agudas. La retina toma color claro por la
isquemia y muerte tisular y va acompañado de pérdi-
da de la función visual en el área afectada. El edema
extracelular es el que se colecciona en las porciones
internas de la retina sensorial. Puede adoptar forma
quística y se hace difícil de determinar con oftalmos-
copia directa.
Las hemorragias se producen por extravasación o
ruptura de vasos normales, patológicos o neoformados.
Estas pueden ser en forma de llamas y se ubican en-
tre las capas de fibras ganglionares siguiendo el tra-
yecto de las mismas (Fig. 5.52). Las hemorragias
subrretinianas están localizadas bien profundas, entre
el epitelio pigmentario y la retina sensorial o en la
Fig. 5.52. Hemorragias en llama o superficiales y redondeadas o
coroides y pueden adoptar cualquier forma no bien profundas en trombosis venosa.
estructurada. Las de forma redondeada son las que
se ubican en las capas restantes de retina, por debajo Principales elementos que se deben estudiar
de las ganglionares y por encima de los fotorre- en el fondo de ojo:
ceptores. En ocasiones, estas hemorragias tienen un – Papila: tamaño, forma, bordes, color, conteo
centro más claro o blanco, lo que se interpreta como de capilares, disposición y emergencia de va-
infiltrados celulares inflamatorios rodeados de sangre sos, excavación, anillo neurorretiniano, relación
(mancha de Roth). Las prerretinianas se ubican entre disco copa, malformaciones.
la cara posterior del vítreo y la cara interna de retina o – Mácula: reflejos normales del joven, color, zona
limitante interna; por lo regular tienen un nivel hori- avascular, estructuras normales en esa zona.
zontal y una convexidad superior. Cuando la pared de – Vasos sanguíneos: conteo de capilares sobre
estas se rompen, la sangre puede invadir al vítreo que la papila, relación arteria vena, nitidez del vaso,
pierde entonces su transparencia. signos de entrecruzamiento anormal, ancho del
Los exudados son representación de áreas de área de brillo central arterial, continuidad de
isquemia retiniana. Pueden ser blandos y duros. Los su luz, otras modificaciones vasculares.
blandos o algodonosos tienen bordes poco definidos y – Retina periférica: retina de todo el cuadrante
son algo elevados (Fig. 5.53); son consecuencia de un retiniano observado, terminación de vasos en
infarto retiniano y se reabsorben entre 4 y 12 sema- periferia, estado de la retina, etc.
nas. Los duros o secos son de bordes bien definidos y – Retina peripapilar: cambio de las capas de fi-
amarillentos y están constituidos por elementos lipídicos bras nerviosas de la retina.
fundamentalmente (Fig. 5.54). Son la respuesta a una
anoxia crónica. Por lo regular se ubican en círculo al- Como se mencionó anteriormente, la mejor forma
rededor de una lesión, como en el caso de la estrella de explorar el fondo de ojo en un niño es mediante la
macular; se reabsorben lentamente si se cura la lesión oftalmoscopia indirecta binocular, pero este examen
que los provoca. requiere de entrenamiento especial y experiencia. Se
Capítulo 5. Examen oftalmológico 91
pueden hacer verdaderos cortes biomicroscópicos del utilidad para poder observar las capas de fibras
fondo de ojo con lámparas de hendidura y lentes de dife- ganglionares de la retina que son semitransparentes. El
rentes tipos que proporcionan imágenes invertidas o di- estudio aporta más si se usa luz halógena.
rectas de áreas preferenciales con diferentes grados Este método necesita que la pupila esté dilatada, el
de ampliación, estudio que en la actualidad puede ser fondo de ojo cuente con suficiente pigmento y de la
presenciado por otros especialistas mediante un espejo transparencia de los medios. La foto se hace en blanco
lateral del coobsevador o en pantallas de proyección. y negro y puede ser procesada para aumentar el con-
Para este examen se debe buscar la mayor coopera- traste y para que se destaquen las fibras y sus pérdidas.
ción del niño. Este método de estudio de fondo de ojo tiene gran-
des ventajas clínicas, proporciona indicaciones acerca
de la vía óptica pregeniculada, pronostica sobre el de-
fecto visual, predice los defectos del campo visual y
puede ofrecer pistas diagnósticas en pacientes en coma.
Sus resultados deben ser corroborados con el estudio
del campo visual que demuestre zonas de menor sensibili-
dad retiniana y escotomas en el área denudada de fibras.
Para observar las capas de fibras ganglionares,
no fácilmente visibles con oftalmoscopia simple aun-
que posible, se debe realizar un esfuerzo consciente y
observación metódica; olvidar a la papila en el mo-
mento del examen, aplicar mentalmente la conocida
plantilla de disposición normal de fibras de la retina y
mirar dónde faltan, en un área de 1-2 diámetros
papilares alrededor del disco.
Fig. 5.53. Exudados blandos y hemorragias en llama y redondeadas, Se buscan áreas o patrones definidos por su for-
de capas superficiales y medias en retina.
ma y ubicación, con tono rojo naranja más intenso don-
de se visualice mejor el epitelio pigmentario y la
coroides por estar libre del velo de capas de fibras
ganglionares que normalmente las debe cubrir; color
más oscuro de los vasos y seudoenvainamiento de los
mismos. Pérdida del patrón estriado de las fibras, que
son más gruesas y entran más apretadas por los polos
de la papila. Aspecto moteado oscuro del fondo por
falta de fibras que lo emparejen.
Se deben hacer reenfoques constantes con el
oftalmoscopio en las áreas dudosas de pérdidas de
capas de fibras y comparar con el otro ojo. Es nece-
sario corroborar los hallazgos siempre que sea posible
con el estudio de campo visual.
Patrones de pérdidas de fibras:
– Patrón de rastrillado hacia las arcadas temporales.
Fig. 5.54. Exudados duros y hemorragias de capas medias de retina.
– Pérdida de haces temporales o de fibras
arciformes más gruesos que se deben traducir
Examen de capas de fibras con luz aneritra por escotomas arciformes.
El estudio con luz aneritra es de gran utilidad para – Patrones en cuña con vértice en dirección a la
examinar el fondo de ojo; se realiza colocando filtros que papila, que deben dar escotomas en la misma
impidan el paso de los rayos rojos del espectro a la retina. forma en el área contraria y correspondiente
La luz que sale después de pasar por el filtro adquiere del campo.
una tonalidad verde clara que molesta menos al paciente; – Pérdida de fibras del haz papilomacular, escoto-
sirve para destacar mejor en el fondo de ojo, los vasos y ma cecocentral.
las hemorragias; recientemente se ha redescubierto su – Pérdida en hemidisco, hemianopsia altitudinal.
92 Oftalmología pediátrica
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Capítulo 6
El estudio funcional del órgano visual comprende al contraste de luminosidad a diferentes fre-
numerosas pruebas y exámenes que investigan el estado cuencias espaciales o tamaños.
del aparato oculomotor y sensorial en toda su extensión. – Mínimo de frecuencia temporal. Mínimo de
El examen subjetivo en el niño es más difícil que tiempo que debe estar expuesto un objeto para
en el adulto por la falta de cooperación, pero a veces hacerse visible. Se aprecia con los estudios de
sorprende la disposición que para ello muestran algu- frecuencia temporal.
nos desde temprana edad. Las pruebas psicofísicas – Sensibilidad luminosa. Mínimo de luminosidad
más importantes son: el reconocimiento de la forma necesaria para ser detectado un objeto. Varía
mediante la medición de la agudeza visual corregida según se trate del sistema de conos o el de bas-
por refracción, el color, la binocularidad, correspon- tones, es decir, según se trabaje en claridad u
dencia sensorial y la estereopsia, así como el campo oscuridad. Se mide con la adaptometría.
visual y la sensibilidad al contraste luminoso, pruebas
que deben ser realizadas adaptándolas a las posibili- Existen otros métodos de estudio subjetivo de gran
dades del niño. En estas pruebas intervienen la coope- utilidad, como la sensibilidad cromática que se estudia
ración y estado de conciencia del paciente, por lo que mediante las pruebas de visión de colores y el recono-
son difíciles de realizar en menores de 3 a 4 años. cimiento del objeto, que se explora con estudios de
Los llamados métodos de estudio psicofísicos se integración cortical.
basan en el estudio del mínimo necesario para percibir
diferentes propiedades de la imagen visual, como son:
– Sensibilidad a la forma. Mínimo separable o vi-
Agudeza visual
sible. Se estudia mediante la agudeza visual La agudeza visual (AV) es el atributo sensorial del
central. En el resto del campo visual visible al sistema y se define como la capacidad de percibir for-
ojo humano se hace mediante el estudio de su ma y tamaño de los objetos. Su estudio constituye la
extensión y la calidad de visión en sus distintas manera más antigua de exploración psicofísica. En la
áreas. Edad Media se utilizaba para estimar la visión de las
– Sensibilidad de contraste. Mínimo de contraste personas y medir la posibilidad de ver determinada
entre objeto y fondo para poder ser detectado. constelación basándose en el mínimo separable de los
Se estudia mediante las pruebas de sensibilidad astros. También se medía por la capacidad de ver de-
96 Oftalmología pediátrica
talles del paisaje a determinada distancia. Snellen, en ción y ver si le sigue llamando la atención el estímulo,
1862, propuso un juicioso método que se generalizó al hacer aparecer nuevas rayas cada vez más finas.
rápidamente y llega hasta la actualidad, basado en la Cuando no se observe reacción de búsqueda con los
medida del ángulo de 1 min o de arco sobre la retina, nuevos estímulos, se debe interpretar que el niño no
para letras mayúsculas con un carácter de 5 min de los vio o se aburrió y ya no presta atención. Se toma
tamaño, la cual se puede expresar en un quebrado cuya como la agudeza visual el ángulo de visión que
medida normal es 20/20, para 20 pies de distancias y subtienden sobre retina las rayas del último estímulo
6/6 para 6 m de distancia; o en notación decimal, 1, la que llamó su atención. Se estima que al nacimiento,
unidad de visión. la AV mediante el estudio de nistagmo optoquinético
La AV explora la calidad en el reconocimiento de es de 20/670 o 20/440 a 20/150 y por prueba de mi-
la forma, que regularmente se realiza con la visión rada preferencial 20/800.
central. El estudio de la AV se lleva a cabo mediante Al nacimiento la agudeza visual suele ser de 20/400,
la interpretación del paciente sobre distintos estímulos a los 6 meses de 20/100, al año de 20/50 y entre los
visuales que le son presentados a determinada distan- 18 meses y los 2 años se debe alcanzar el 20/20; los
cia y diferentes tamaños, que debe reconocer correc- mecanismos de adaptación muscular para la
tamente. En los niños o personas que no pueden co- binocularidad continúan en desarrollo hasta la men-
operar adecuadamente a la prueba es el comporta- cionada edad.
miento espontáneo del paciente en la consulta y el se- La forma más objetiva de medir la AV es el es-
guimiento con la mirada o búsqueda de objetos que se tudio de potenciales visuales corticales con estí-
le presentan en visión monocular lo que puede dar una mulos de cuadrícula blanca y negra, que disminu-
idea aproximada del grado de visión. yen de tamaño progresivamente, pero esta es una
Pocos días después del nacimiento, en los estados prueba objetiva y requiere un mínimo de la atención
de vigilia y con las necesidades de alimentación cu- del sujeto.
biertas se pueden observar en el bebé movimientos de Hasta ahora la medida subjetiva es la más exac-
búsqueda de objetos aparecidos en algún lugar del ta cuando el paciente coopera. Se realiza con las car-
campo visual, para atrapar la imagen con la fóvea. tillas de optotipo, como la de Snellen para lejos (Fig.
Los movimientos de seguimiento lento están presen- 6.1) y de Jaeguer para cerca, con la adecuada co-
tes a los 3 meses de nacido, lo que sugiere que ya rrección; también se usa la cartilla de Rosenbaun,
existe un grado importante de visión. Cercano a los 2 con la que se calcula indirectamente la visión de le-
años la AV se acerca a la normalidad. jos inferida a través de la de cerca corregida. En
Cuando se explora la visión se debe constatar si el todos estos métodos el valor de la agudeza visual está
objeto se reconoce con fijación central o periférica. dado por el tamaño de los trazos que componen la
En este último caso, el sujeto ladea un poco la cabeza letra o la figura y el ángulo que subtienden sobre re-
para enfocar con el punto extra foveolar más cercano tina (Fig. 6.2).
que conserve función.
La visión también se puede explorar, aunque más
a groso modo, al hacer girar frente a la cara del pa-
ciente el tambor de nistagmo a diferentes distancias.
En caso de ser vistas las rayas que lo componen, se
provoca nistagmo con fase lenta en dirección del mo-
vimiento.
Otro método es el de mirada preferencial, usado
en niños pequeños o personas que no cooperan, en el
que se presentan diferentes estímulos centrales con
rayas cada vez más finas sobre una pantalla negra.
El observador se coloca detrás de la pantalla sin ser
visto por el niño, desde donde lo mira a través de un
pequeño agujero, para observar de frente su reac- Fig. 6.1. Cartilla de Snellen.
Capítulo 6. Métodos de estudio psicofísicos o subjetivos 97
Existen juegos de tarjetas con manitos de diferen- La AV no siempre detecta un déficit funcional y
tes tamaños que el niño, a una distancia inicial de 6 m, cuando lo hace se debe saber que ya se puede haber
debe imitar y poner la suya en la misma posición que el perdido más de la mitad de las fibras del haz
explorador la tiene colocada. Si no las ve, se muestran papilomacular. Ello es debido a la gran capacidad de
las tarjetas con manitas de mayor tamaño cada vez. reserva instalada que tiene el nervio óptico, lo que le
Se debe recordar que en un niño pequeño la pre- permite perder fibras sin ser detectado un déficit visual.
sencia de estrabismo monocular obliga a sospechar Si la AV no mejora con agujero estenopeico se debe
mala visión del ojo que desvía y el nistagmo debe ha- hacer la prueba del balanceo de la luz entre ambos ojos
cer pensar en mala visión de ambos ojos. en busca de una respuesta paradójica en el ojo de peor
Se considera práctico y necesario dividir el desa- visión, prueba de Marcus Gunn; si existe defecto pupilar
rrollo de la AV en 2 grandes períodos o etapas: aferente se debe sugerir la prueba de campo visual por
posible lesión del nervio óptico o vía visual, con asime-
1. Etapa de “desarrollo y perfeccionamiento”, que
tría entre la visión de ambos ojos. Si no se manifiesta
se inicia desde el nacimiento hasta los 4 años, en
defecto pupilar aferente se debe insistir en buscar una
la que el niño logra obtener visión normal igual a la
maculopatía o una ambliopía. La visión binocular en ojos
del adulto, aunque se considera por algunos auto-
ambliopes es más mala que la visión monocular. La
res que esta etapa concluye a los 2 años. ambliopía binocular es muy rara y solo está asociada a
2. Segundo período o etapa de “estabilización”, que intensas opacidades de los medios o a grandes defectos
se continúa desde los 2 hasta los 4 años, hasta los refractivos sin corrección en los primeros años de vida.
8-10 años, tiempo durante el cual el niño estabiliza En un niño con déficit visual referido con examen
los conocimientos adquiridos y su visión se hace oftalmológico normal y sin evidencias de ambliopía debe
indeleble hasta el resto de sus días. excluirse la simulación o la histeria.
Los defectos de visión con examen oftalmológico
Toda interferencia para que se forme la imagen normal son, por lo regular, de tipo psicógeno, aunque
en la mácula, como puede ser la provocada por ptosis pueden ser causados por daños cerebrales o retardo
palpebral, opacidad de los medios, oclusión prolon- de la maduración en lactantes. Si la ceguera referida
gada de un ojo en el tratamiento de estrabismo o un es bilateral, es importante observar al paciente y ver
traumatismo, puede detener el desarrollo y provocar cómo se desplaza en su entorno. La ceguera cerebral
una grave disminución de la visión. A la falta de de- es una disfunción posgeniculada en la que el examen
sarrollo visual sin lesión orgánica aparente se le lla- físico ocular no muestra alteraciones y las reacciones
ma ambliopía. pupilares son normales, aunque se puede asociar con
La medida de la AV en niños ambliopes con défi- lesión pregeniculada. En ese caso, si el déficit visual
cit visual tiene determinadas características. En ellos es unilateral, el defecto pupilar aferente patológico
se manifiesta dificultad para separar una letra de un aclara el diagnóstico topográfico.
La agudeza visual estereoscópica está determina-
conjunto, por lo que se debe medir la visión de letras
da por la binocularidad y su disparidad se define como
por separado (visión angular) y también formando parte
la mínima disparidad binocular que da lugar a sensa-
de una línea (visión lineal), las que pueden ser diferen-
ción de profundidad. Se mide en minutos de arco y su
tes con el mismo tamaño de letras y de distancia entre
medición se realiza mediante pruebas especiales como
paciente y optotipo. Eso es debido al fenómeno de la prueba de Titmus, el TNO, la prueba de Frisby y la
Crowind, de apiñamiento o también llamado de agru- de Howar Dolman, entre otras (capítulo 5).
pamiento, en el cual al niño le cuesta más trabajo dis- Como se ha visto el estudio de la forma se lleva a
tinguir una letra dentro de un grupo, que una a una de cabo midiendo la AV con cualquiera de los métodos o
forma aislada. Al mejorar la visión con tratamiento, la cartillas descritos anteriormente. En los niños, el uso
visión angular mejora antes que la lineal. Estas dife- de las figuras de Allen, las E de Tumbling, la C de
rencias entre las mediciones de la agudeza visual an- Landot y otras cartillas con números, letras u otras
gular y lineal son muy útiles para el seguimiento y para formas se basan, para cada trazo que constituyen la
decidir la conducta terapéutica a seguir. Si hay mejo- figura, en el mínimo ángulo de resolución, mínimo visi-
ría de la visión angular, se debe continuar el tratamien- ble o separable, como la clásica cartilla de Snellen. Sin
to de rehabilitación visual hasta que alcance la norma- embargo, en ellos se excluyen otras propiedades fun-
lidad también en la visión lineal. damentales de la imagen visual, como el color y el
Capítulo 6. Métodos de estudio psicofísicos o subjetivos 101
defecto no es percibido por los familiares si no son La visión cromática es un complejo proceso me-
muy observadores; durante los juegos con objetos co- diante el cual el cerebro analiza las diferentes señales
loreados sobre fondo poco contrastado se puede notar provenientes de la luz que se refleja en un objeto de-
niños a los que no les resulta fácil percibir los objetos terminado. Estas señales se expresan como longitu-
coloreados más pequeños con facilidad, mientras que des de onda que pueden ser percibidas en una gama
otros niños menores sí lo logran (Fig. 6.9). que abarca de los 400-700 nm aproximadamente y que
La visión de los colores se explora en los niños constituyen el espectro de colores para el ojo humano.
que aún no saben reconocer letras o números median- Cercanas a los valores inferiores (420 nm) se encuen-
te varios métodos, como el seguimiento con el dedo de tran las llamadas longitudes de onda corta que corres-
las figuras trazadas en diferentes combinaciones de ponden al color azul. Al otro extremo del espectro (558
puntos de colores en las tablas pseudoisocromáticas nm) se localizan las llamadas longitudes de onda larga,
de Ishihara, que exploran la visión de colores en el eje que corresponden al color rojo; en el ámbito de los 531
rojo verde (Fig. 6.10). Estos tipos de pruebas son de nm se sitúan las longitudes de onda media que carac-
gran ayuda para el examen de niños que en la escuela terizan al color verde.
tienen dificultad con el reconocimiento de los colores, Son variadas y contradictorias las teorías que tra-
lo que es relativamente frecuente con los rojos y ver- tan de explicar el mecanismo mediante el cual se fun-
des en varones. En estos casos los niños confunden damenta la percepción de los colores. A inicios del siglo
los colores verdes con carmelitas y los morados con XIX, el físico inglés Tomas Young, propuso la llamada
azules. A veces solo tienen problemas en reconocer el teoría triple o tricromática con este fin, la cual plantea la
color de objetos pequeños. existencia de 3 tipos de receptores retinianos con
Fig. 6.9. Juegos grupales con piezas pequeñas de colores donde se ve la diferencia entre un niño albino que no logra reconocer las piezas coloreadas
y otros de menor edad que sí lo hacen.
104 Oftalmología pediátrica
Fig. 6.13. Imágenes de las páginas segunda y tercera de la cartilla de Ishihara en las que un individuo con deficiencia de la visión de colores
confunde el número 8 y el número 6 con el 3 y el 5.
Capítulo 6. Métodos de estudio psicofísicos o subjetivos 107
Fig. 6.14. Imágenes de las páginas 20 y 21 de la cartilla de Ishihara, en las que un individuo con deficiencia de la visión de colores congénita al
rojo-verde ve con facilidad los números 45 y 73, mientras que un individuo normal no ve ninguno.
Fig. 6.15. Tabla de Ishihara con número de orden 22 y 23, en la que un sujeto normal debe ver el 26 y el 42. El individuo con grave deficiencia
de la visión de colores ve un solo número. Si ve bien el de la izquierda, el 2 y el 4 de la siguiente lámina, es un deuteranope; si reconoce solo los
números del lado derecho, 6 y el 2 de la siguiente lámina, se trata de un individuo con grave deficiencia a los tonos de rojo o protanope. Si ve bien
uno de los números y el otro con dificultad pero logra identificarlos, el defecto es leve, deuteranómalo o protanómalo.
Fig. 6.16. Similares principios y colores a los de la figura anterior para exploración de iletrados. Los protanopes desconocen la cinta más roja
y los deuteranopes la más púrpura.
108 Oftalmología pediátrica
Sensibilidad al contraste
El estudio de la sensibilidad al contraste (SC) de
luminosidad es un método psicofísico recientemente
introducido en la clínica oftalmológica que estudia el
mínimo de contraste que deben tener los objetos y su
fondo para ser percibidos. Se expresa en valores que
corresponden al recíproco del umbral al cual puede
ser detectada la presencia de un estímulo visual; ejem-
plo: barras de oscuridad y luz, que se mezclan alterna-
tivamente.
La diferencia de las pruebas de SC con la cartilla
C de AV, es que esta última determina el menor tamaño
de objeto que puede ser visto y usa el mayor contraste
Fig. 6.20. Modelo de las curvas en pacientes con defectos de visión
de colores. A. al rojo (R); B. al verde (V) y C. al azul (A). entre el optotipo y su fondo, mientras que en el estudio
Capítulo 6. Métodos de estudio psicofísicos o subjetivos 111
de SC varía el contraste del mismo hasta determinar o estímulos de gran tamaño (0,5-3 cpg) aumenta en ran-
su umbral. Esto se puede realizar con diferentes ta- gos medios (4-6 cpg) y decrece para las frecuencias es-
maños de estímulos entre los cuales, por lo regular, se paciales más altas, lo que corresponde a objetos de pe-
estudian frecuencias espaciales entre 0,5 y 30 ciclos queño tamaño, como los que se designan como la unidad
por grado (cpg), como se hace también para el estudio de visión. Este tipo de exploración se traduce en la curva
de la AV. El tamaño del objeto y el contraste guardan de la función de la SC, que es más alta en las frecuencias
una relación que se expresa en la curva de sensibili-
espaciales medias, decrece en las frecuencias espacia-
dad a diferentes frecuencias espaciales.
les bajas y mucho más en las altas. Frecuencias altas,
En los últimos años la medida de la sensibilidad al
objeto de pequeño tamaño; medias, de mediano tamaño
contraste ha ganado lugar entre las pruebas de fun-
ción visual y actualmente ha pasado a formar parte de y bajas, de gran tamaño (Fig. 6.21).
los métodos psicofísicos que se usan a diario en la
práctica clínica oftalmológica.
Su medición se llevaba a cabo inicialmente median-
te pruebas realizadas con sofisticados equipos de rayos
catódicos, que consumen gran tiempo; actualmente su
uso se ha simplificado de tal forma que estas medicio-
nes ya se pueden realizar en muy pocos minutos con
alta confiabilidad y muy poco gasto, sobre todo si sola-
mente se miden las frecuencias espaciales más impor-
tantes que componen la curva de SC o su pico. Este es
el caso de los métodos de Pelli Robson y de Cambridge,
que además son muy exactos en su replicación.
El contraste es una propiedad de la visión que se
procesa en paralelo por la retina y vía visual; parte de
Fig. 6.21. Curva de sensibilidad al contraste normal en varias fre-
los fotorreceptores a través de diferentes canales que cuencias espaciales o tamaños.
se forman entre las células retinianas (células bipolares,
horizontales, ganglionares y amacrinas), los cuales son
diferentes a los que procesan la AV y la visión de colo- La SC se suele afectar precozmente y antes que
res; incluso la SC para objetos de diferentes tamaños la AV, por lo que su estudio es muy útil en el diagnós-
es distinta y se procesa por canales separados. Esto tico de distintas enfermedades que pueden dañar los
hace que al estudiar el umbral de contraste de barras medios, la retina o la vía visual y para el estudio minu-
u objetos de variados tamaños, se pueda obtener una cioso de la refracción.
curva para las diferentes frecuencias espaciales que Su curva se puede deprimir toda o en determi-
caracterice a determinados grupos celulares. nada parte, según el tipo de enfermedad que lo pro-
Por lo regular se estudia la SC de frecuencias voca pero por lo regular su pico, que se produce en
espaciales entre 0,5 y 30 cpg. El tamaño de los estí- las frecuencias espaciales medias, es decir, en ob-
mulos depende del ancho de las barras y de la dis- jetos de mediano tamaño, casi siempre se ve afec-
tancia a la que son vistas, como lo es también para el tado en las neuropatías (Fig. 6.22); mientras las que
estudio de la AV. El ancho de las barras, a cualquier afectan a la retina en su área macular (frecuencias
distancia, puede ser expresado como el ángulo que espaciales altas) (Fig. 6.23), necesitan gran con-
ella subtiende sobre el ojo en minutos de arco. Los traste como es preciso para la agudeza visual de
estímulos de 1 cpg tienen un par de barras blancas y objetos pequeños que se estudian en las cartillas de
negras que subtienden cada una 30 min de arco so- agudeza visual. La caída de la curva para objetos
bre retina. Estímulos de 30 cpg, contienen 60 barras de gran tamaño o frecuencias espaciales bajas, es
que miden 1 min de arco sobre retina. poco frecuente, por lo que algunos métodos de exa-
La habilidad del sujeto para detectar por primera vez men rápido de la sensibilidad al contraste de lumi-
el estímulo con contraste bajo que aumenta, es pobre nosidad solo estudian las frecuencias espaciales
para las frecuencias espaciales bajas, es decir, en objetos medias (Fig. 6.24).
112 Oftalmología pediátrica
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Capítulo 7
Según la definición de Traquair “El campo visual es La detección de afecciones del campo visual es
aquella porción del espacio en la cual la percepción de un método diagnóstico muy útil y tan antiguo como
los objetos son vistos de forma simultánea con la mira- Hipócrates, quien en 450 a.C. fue capaz de describir
da fija en una dirección constante” o como también lo un paciente con hemianopsia. Ptolomeo, 300 años des-
definiera de una forma poética “Una isla de visión ro- pués, describió los límites del campo visual y fue olvi-
deada de un mar de ceguera”. Ambas definiciones in- dado durante largo tiempo.
cluyen la visión central que por costumbre se denomina En el siglo XVII reaparece el interés por este tema;
agudeza visual y el resto del campo hasta su periferia, en 1668 Edmé Mariotte describe un área de no visión
hacia la cual decrece la calidad de la visión. dentro del campo, la mancha ciega y demuestra que
Se puede afirmar que esa isla tiene una única y es causada por la entrada del nervio óptico al ojo. Al
gran elevación que representa a la fóvea y en su lado inicio el campo visual se estimaba tomando como cen-
tro a la mancha ciega y no a la fóvea, como quedó
temporal una pendiente menos abrupta que en el lado
definitivamente normado en este estudio.
nasal, donde se encuentra un pozo ciego, aproximada-
En el siglo XIX cobraron importancia los estudios
mente a 15° de distancia del pico de la elevación que
de campo visual y desde entonces se relacionaron con
es conocido como mancha ciega y representa al ner- las características del fondo de ojo recientemente des-
vio óptico (Fig. 7.1). crito y popularizado y la posible enfermedad que oca-
sionaba su cambio. Esto se llevó a la práctica por
Albrecht von Graefe, famoso oftalmólogo considera-
do el padre de la neurooftalmología (Figs. 7.2 y 7.3).
En las definiciones más modernas del campo visual
se introducen los conceptos de sensibilidad y de umbral.
El campo visual se puede definir entonces como el espa-
cio que puede ser percibido por el ojo, con la mirada fija
en un punto determinado, dependiendo de la sensibilidad
que tenga la retina y por lo tanto, de su umbral a los estímu-
Fig. 7.1. Isla de visión cortada por el meridiano vertical 90-270, que
los. La sensibilidad es la capacidad de percibir el menor
deja visible solo el área temporal donde se representa la mancha estímulo, es decir, el más pequeño y menos iluminado y
ciega. está en relación inversa con el umbral del paciente.
118 Oftalmología pediátrica
Fig. 7.4. Cuadrantes, meridianos, circulares e isópteras del campo visual, según el tamaño e intensidad del estímulo utilizado.
Para interpretar adecuadamente los defectos del cam- diante la observación de los movimientos de búsqueda
po visual se debe tener presente la disposición de fibras que el bebé hace cuando se colocan objetos llamati-
en retina y vía visual y recordar que por el borde tempo- vos en alguna de las áreas de su campo visual sin ha-
ral de la papila entran las fibras del haz papilomacular cer ruido; también por el reconocimiento de objetos
que pertenecen en su mayoría al campo nasal; la entrada que se muestran en diferentes áreas del campo, lo que
de las fibras temporales se produce por los polos de la pueden hacer los niños mayorcitos.
papila y el resto de las nasales por el borde nasal; el El método de estudio se debe adaptar a las carac-
cruzamiento de las fibras nasales en el quiasma, la com- terísticas y edad del paciente. En los lactantes se pue-
posición ipso y contralateral de la vía posquiasmática y de explorar por la respuesta a la amenaza con la mano
las diversas variaciones de lugar que caracteriza el re- que se hace aparecer en diferentes partes del campo
corrido de las fibras posgeniculadas hasta llegar a cor- visual pero ese método no es muy confiable.
teza calcarina (capítulo 4). El lactante realiza movimientos oculares de bús-
El poder detectar una determinada área de no visión queda provocados por estímulos visuales poco des-
o escotomatosa y su directa relación con la anatomía de pués del nacimiento y sigue los objetos de manera len-
la retina y de la vía visual que tienen una exacta organiza- ta desde antes de los 3 meses. En los niños de esa
ción retinotópica, convierte al estudio de campo visual en edad se puede realizar la exploración de forma más
un instrumento de valor para el diagnóstico topográfico y precisa mediante la aparición de objetos llamativos en
en muchas ocasiones etiológico de las lesiones que pue- distintos cuadrantes del campo mientras mira la cara
den afectar estas estructuras. del observador o un objeto al frente. El observador a
su vez mira si aparece la reacción de búsqueda del
niño al hacer aparecer el objeto silente en cada cua-
Registro del campo visual drante de su campo visual o si por el contrario nota la
El estudio del campo visual se puede realizar de for- indiferencia del niño por el nuevo estímulo visual. En
ma rudimentaria con métodos de observación y confron- este último caso se puede interpretar que no lo vio en
tación; de manera más técnica con los métodos cinéticos el sitio que se hizo aparecer el objeto o que el estímulo
o de objetos en movimiento y estáticos, estímulos que que tenía al frente lo motivó a fijarlo y desconocer el
aparecen y desaparecen en un determinado punto del nuevo estímulo. Si el niño busca y encuentra el objeto
campo visual con diferente intensidad luminosa. periférico para traerlo a su fóvea es índice de buena
El estado del campo visual se puede valorar a visión en el área del campo donde se colocó el estímu-
grosso modo, en el niño pequeño que no coopera, me- lo visual. Por lo tanto, si buscó con la mirada el objeto
120 Oftalmología pediátrica
que se le puso en cada uno de los cuadrantes de un distancia comparando el ojo derecho de uno contra el
ojo, se puede inferir que la visión en las 4 áreas de izquierdo del otro. Se trata de detectar cuándo un ob-
campo visual estimulado se conserva. Si no encuentra jeto que el explorador mueve es visto, desde la perife-
el objeto, de suficiente tamaño para ser percibido, ria hasta el área de visión. Ese momento de aparición
mostrado en la periferia de alguno de los cuadrantes, del objeto se compara con el campo de la persona que
se debe repetir varias veces el intento y comparar con confronta. Luego se debe continuar la exploración
lo que ocurre al colocarlo en otros cuadrantes del cam- moviendo el estímulo hacia el punto central o de fija-
po visual que se suponen conservados o compararlo ción, por si deja de ver el estímulo en algún sitio inte-
con lo que sucede en el otro ojo. rior del campo.
En un niño preescolar la visión alcanza sus valo- Se puede decir que la cartilla de Amsler es un
res normales. Para medirla se le puede indicar que
método de comparación utilizado para buscar la de-
imite con sus dedos los que el explorador le muestra
formidad de las líneas de su trazado perfecto de
tal como se hizo para estimar la exploración de la AV,
cuadrículas o la ausencia de algunas de sus partes (se
retirando el estímulo visual a diferentes distancias y
estudiará más adelante).
en cada uno de los cuadrantes del campo. Si existe
En el niño un poco mayor se pueden usar métodos
defecto en la fijación es preciso mostrar los dedos de
forma intermitente o fugaz. La fijación temporal pue- de estudio de campo visual sencillos y rápidos, como
de ser controlada girando la cabeza del niño hacia el el cinético de la pantalla tangente o el perímetro de
lado opuesto, con lo que se sitúa el ojo en abducción y Goldmann, aunque no tan acuciosos como los moder-
queda totalmente imposibilitado de todo movimiento nos métodos estáticos computarizados que solo se
adicional de los ojos hacia fuera; para el campo nasal pueden realizar en niños mayores y muy cooperativos,
esta maniobra es más difícil. con los que se debe trabajar como con el adulto.
La otra maniobra para estudiar a grosso modo el Los métodos cinéticos estudian varias isópteras
campo visual, posible de realizar en escolares, es la de que forman la unión de los puntos de los lugares donde
contar los dedos que el explorador muestra en 1 o 2 cua- se detectan o dejan de ver objetos en movimiento.
drantes a la vez. Contar dedos a la distancia de 50 cm En los métodos estáticos aparecen estímulos lu-
equivale a visión de 0,1, que es la que se tiene a los 10 o minosos de forma y posición fija con determinada ilu-
20° del centro del campo donde se debe colocar el estí- minación que se reconocen según la sensibilidad y el
mulo; a más de 20° de excentricidad la visión desciende umbral de cada punto explorado de la retina. En los
a 0,05. La visión estimada a 10° del punto de fijación es la niños que cooperan pero con dificultad para mantener
décima parte de la visión foveal, que es de la unidad. la atención se prefieren los programas estáticos de
Mediante la presentación sincrónica de estímulos menos tiempo de ejecución, como los supraumbrales,
visuales es posible obtener una respuesta similar a la aunque menos acuciosos. Ambos se basan en la
de otros fenómenos de extinción, es decir, que al exa- sensibilidad de diferentes puntos de la retina.
minar solamente el campo defectuoso este aparece La sensibilidad retiniana puede estar disminuida en
intacto pero con la estimulación simultánea queda des- grados variables y producir escotomas absolutos cuan-
enmascarado el defecto. do en el área del campo en cuestión no se ve el estímulo
La comparación de las manos es otra prueba sen- a pesar de ser grande y bien iluminado y escotomas
cilla que estudia el campo visual y es útil sobre todo en relativos cuando se ven estos tipos de estímulos pero no
defectos groseros como las hemianopsias. Se deben se reconocen los de menor tamaño e iluminación.
presentar ambas manos, una a cada lado del meridia- La sensibilidad retiniana puede variar por factores
no vertical, en los cuadrantes superiores e inferiores e físicos o subjetivos, lo que se puede percibir en el es-
indagar con el paciente si se ven igualmente nítidas las tudio de las diferentes isópteras.
2. También la comparación de índices coloreados en Factores físicos que influyen en el campo visual:
lados opuestos del meridiano vertical puede descubrir – Tamaño e iluminación del estímulo: a mayor ta-
una sutil hemianopsia por lesión de la vía en la región maño e iluminación las isópteras llegan más a la
quiasmática o retroquiasmática. periferia.
El campo visual por confrontación con el del ex- – Duración de la presentación del estímulo: un
plorador es un método que requiere de entendimiento estímulo se debe presentar un mínimo de tiem-
y cooperación. Se realiza a algo menos de 1 m de po para ser percibido.
Capítulo 7. Estudio del campo visual 121
– Luminancia del fondo y adaptación a la luz u cia adentro. Por ello en los afáquicos se debe
oscuridad: si existe poca luminancia del fondo, explorar con lentes de contacto.
el estímulo tendrá mayor contraste y será más
fácil de ser percibido pero la prueba es menos Las isópteras son líneas curvas imaginarias que
sensible para detectar anomalías. unen los puntos de igual sensibilidad retiniana; varían
– Color del estímulo y del fondo: si el estímulo en extensión según el estímulo utilizado y son mayo-
tiene un color oponente con el de su fondo, tam- res con estímulos de más tamaño e iluminación, como
bién es más fácil de ser percibido pero estimula se muestra en la gráfica de campo visual con perí-
preferentemente a determinados tipos de foto- metro tipo Goldmann (Fig. 7.5).
rreceptores.
– Posición de otros objetos en el campo visual:
otro objeto en el campo visual puede distraer la
atención o hacer que se lleve a cabo un cambio
de fijación hacia el nuevo objeto.
– Opacidades de los medios: las opacidades de los
medios actúan restando iluminación al estímulo y
dando isópteras contraídas, supuestamente.
– Atención y criterio subjetivo de detección: deci-
sivo para la correcta respuesta.
– Diámetro pupilar: la midriasis aumenta los lími-
tes del campo y la miosis los disminuye.
– Las ametropías: las ametropías mayores de 3
dioptrías modifican la posición de la mancha cie-
ga. En los miopes la mancha ciega se encuentra
desplazada hacia afuera y es de mayor tamaño.
En los hipermétropes el campo visual está algo
más reducido con mancha ciega desplazada ha-
B
Fig. 7.5 A. Perímetro de Goldmann; B. Gráfica de campo visual con diferentes isópteras según sumas.
122 Oftalmología pediátrica
Las isópteras aparecen relativamente contraídas explorado y con la frecuencia temporal. La cronoperi-
al disminuir la luminosidad del índice, cuando existe metría estudia el campo periférico al medir la diferen-
opacidad de los medios y también en el estado de cia que existe entre el momento del reconocimiento o
miosis. desaparición de un estímulo que se mueve a velocidad
El campo visual se divide para su estudio en constante de la periferia al centro y de centro a peri-
campimetría, cuando se exploran los 30° centrales y feria; si la diferencia llega a ser mayor de 10°, indica
perimetría cuando se estudia el resto. afectación periférica.
Los métodos de estudio del campo visual tecnifica-
dos son de 2 tipos: cinéticos o también llamados diná- Métodos de estudio del campo visual:
micos y los estáticos. – Confrontación: contar dedos o mover la mano
Método cinético. Consiste en la exploración me- en los 4 cuadrantes. Estímulos simultáneos y
diante el reconocimiento de un objeto en movimiento dobles son preferibles
que entra, sale o permanece moviéndose en la exten- – En niños pequeños la observación
sión dentro del campo visual correspondiente, cuya for- – Cinético o dinámico: pantalla tangente de
ma varía según el tamaño e iluminación del estímulo Bjerrum, autoplot, perímetros de cúpula ma-
utilizado. Es mediado generalmente por las células nuales, automáticos, entre otros
ganglionares de la retina tipo M o magnocelular, sobre – Estático: perfil, circular, general, programas con
todo en la periferia. áreas definidas o predeterminadas. Sus máxi-
Método estático. Se basa en la presentación mos exponentes Humphrey serie 700 y Octopus
de estímulos estacionarios en una serie de posicio-
nes, generalmente en algunas circulares o en distin- Campo visual cinético o dinámico
tos meridianos del campo. En ese último caso mide
el perfil o sección de sensibilidad de la isla de visión Pantalla de Bjerrum
como si la cortara con un cuchillo que pasara por la
La pantalla tangente de Bjerrum es uno de los mé-
cima. Es muy útil para el estudio del campo visual
todos más antiguos pero que mantiene su vigencia en
por dentro de los 30°, área que es mediada preferen-
el estudio campimétrico, sobre todo para una estima-
temente por las células ganglionares parvocelulares
ción rápida del estado del campo visual en pacientes
o vías P. Estas formas de exploración están reunidas
que cooperan poco. En ella se representan los 30°
en los perímetros de cúpulas pero el método estático centrales a la distancia de 1 m de la pantalla, lo cual
está limitado en los niños por el tiempo que consume puede variar si se acerca al paciente a medio metro
y la máxima atención que debe prestarse al examen para duplicar el área explorada, 60°, o se aleja a 2 m
en todo momento. reduciendo entonces la representación del campo a
Estos estudios se deben realizar explorando al los 15° centrales. A la distancia de 1 m los escotomas
menos 12 meridianos. A cada lado del meridiano ver- aparecen 3 veces más grandes que en el perímetro,
tical, 2, arriba y abajo; 2 a cada lado del meridiano de aquí que se haya preferido este tipo de instrumento
horizontal, nasal y temporal y 1 en el centro de cada en el estudio del campo central hasta la aparición de la
cuadrante. Además se exploran las áreas centrales y perimetría estática.
de mayor interés según la enfermedad que se sospe-
che, por lo que no se debe hacer un campo visual sin Distancia:
tener esto en cuenta, así como la visión central corre- Recordar que en los perímetros a 33 cm se
gida y las posibilidades de respuesta del paciente. En representan los 90° del campo
los últimos años la computarización y el registro auto- A 0,5 m se representa 50-60°
mático de la fijación le abrieron las puertas al examen A 1 m se representa 25-30° de campo
estático del campo visual. A 2 m se representa 12,5-15°
Existen otros métodos menos usados como la
perimetría de centelleo que combina la técnica estáti- La pantalla tangente es la representación de un área
ca con la frecuencia crítica de fusión para cada punto del campo visual confeccionada por lo regular en tela
Capítulo 7. Estudio del campo visual 123
de fieltro negro, con tamaño algo mayor que 1 m2; tiene La mancha ciega se debe explorar con estímulos
trazados, en pespuntes negros sin brillo, las circulares de 5-7 mm de tamaño y la periferia con estímulos de 1
cada 5° y los meridianos cada 15 o 30°. Se encuentra o 3 mm. En la gráfica se debe reflejar el tamaño del
marcada dentro de ella la mancha ciega de Mariotte, estímulo utilizado y a la distancia a que se realizó la
que no es más que un escotoma fisiológico que repre- prueba; ejemplo: 3/1000, cuando se usó un estímulo de
3 mm a la distancia de 1 m.
senta a la papila; está ubicada en la zona temporal entre
Otro accesorio es la varilla que debe ser de color
los 12 y 18° del centro. El punto de fijación se repre-
negro mate y se puede cubrir con una funda de fieltro
senta mediante un pequeño punto central blanco que negro para hacerla menos visible; la iluminación de la
debe ser visto por la fóvea y que puede ser aumenta- pantalla se proyecta de forma uniforme por encima y
do de tamaño en caso de mala fijación debido a por detrás del paciente y debe ser de 7 bujías pie.
escotomas centrales (Fig. 7.6). En la exploración, el campo se marca directamen-
te en el gráfico por un ayudante o con alfileres negros
mate a medida que se examina y luego se transporta
al registro gráfico midiendo con la regla tangente o
remitiéndose a los puntos marcados en la pantalla.
Generalmente es aconsejable comenzar el exa-
men de rutina a 1 m; esta distancia amplia los escoto-
mas como para permitir su detección con relativa
facilidad, a la vez que abarca entre los 30 y 35° del
campo, lo que es suficiente para incluir a la mayoría
de los defectos periféricos. El tamaño del punto de
fijación empleado depende de la agudeza visual eva-
luada por medio de los optotipos de Snellen. Los
escotomas centrales de 5° se suelen ver con visio-
nes de 0,1. Si no ve el punto de fijación central en
pantalla tangente ni después de aumentar el tamaño
de ese punto en casos de muy mala visión, usar la
propiocepción. Si la agudeza visual es pobre, buscar
siempre escotoma central.
Fig. 7.6. Pantalla tangente de Bjerrum.
Después de instruir al paciente y de convenir un
sistema de señales verbales o manuales, se puede co-
La pantalla tangente tiene diferentes aditamentos menzar el examen del campo visual sobre la pantalla
como la mentonera, donde el paciente apoya y fija la tangente.
barbilla, estímulos de varios tamaños de 1-40 mm (1,
Se recomienda que primero se ubique la mancha
3, 5, 7, 10, 20, 40 mm) y de colores como blanco, azul,
ciega, lo cual se debe hacer con estímulos de 5-7 mm.
rojo y verde. El ojo explorado debe estar en línea rec-
Luego es preciso trazar cuidadosamente su contorno
ta con el centro de la pantalla.
La exploración comienza con estímulo de color en busca de una prolongación o aumento, haciendo un
blanco y si con este el campo es normal, se debe ex- mapeo desde lo no visto a lo visto.
plorar con los estímulos coloreados. En el caso de no A intervalos regulares se debe hacer desaparecer
ser observados los estímulos en un área determinada el estímulo cambiando rápidamente la posición de la
del campo, se puede hablar de un escotoma, que será varilla; si se utilizan índices pequeños esféricos estos
absoluto si no es visto con los estímulos blancos o re- deben estar colocados sobre uno de los lados de la
lativo si es visto con estímulos blancos y no con los varilla. La repentina rotación de esta causa la desapa-
coloreados. Para el estudio con colores se debe de rición del índice y si el paciente está atento percibe la
recordar que los límites del campo visual varían, los pérdida del estímulo.
azules son 20° menos que el blanco, le sigue el rojo y Cuando se reanuda el examen el índice debe ser
luego el verde (BARV), que es el que tiene un campo presentado lentamente mientras permanece en la mis-
menor, aunque los valores exactos dependen en la ma área de la pantalla tangente; el paciente debe de-
pantalla tangente del tamaño del estímulo utilizado. tectar una vez más su presencia.
124 Oftalmología pediátrica
Auto-plot
Fig. 7.7. Escotomas absolutos y relativos para la pantalla tangente. El Auto-plot es una pantalla tangente cuyo estí-
mulo es una luz proyectada que se controla mediante
La pantalla tangente tiene la ventaja de ser muy el pantógrafo y se utiliza también para realizar
versátil, abarca diferentes áreas según a la distancia campimetría. Está constituido por una pantalla gris, que
que se encuentre el paciente de la misma y el examen hace que el contraste del fondo con el estímulo sea
se puede realizar rápido si se define bien qué es lo que menor, y el proyector mencionado. Su pantalla tan-
se busca y si la persona que lo realiza tiene suficiente gente es de 1 m2 de plástico vinílico y está marcada
experiencia. Generalmente la pantalla se coloca a 1 m muy tenue. El movimiento del estímulo se controla
de distancia y en ella están contenidos los 30° centra- mediante el brazo del pantógrafo que traza el campo
les en 1 m de fieltro negro. Si se conoce que a 0,5 m la sincrónicamente con el desplazamiento del estímulo
representación del campo que cabe en el metro de proyectado. Tiene como ventajas que el paciente al-
fieltro es de 60° y a 2 m de distancia es de 15°, al canza una visión despejada de la pantalla sin el explo-
variar la distancia del niño con respecto a la pantalla rador que lo puede distraer dentro de su campo de
debe variar la representación en el tamaño de los mirada y el médico puede observar la fijación del pa-
escotomas y de la contracción concéntrica (Fig. 7.8). ciente en todo momento. El tamaño del índice se pue-
Uso de la pantalla a diferentes distancias: de cambiar rápidamente y el estímulo puede desapa-
Si se sospecha contracción concéntrica por his- recer a voluntad. Esto también se puede lograr sobre
teria o simulación, variar la distancia de 1 m cualquier pantalla tangente, gris o negra, mediante el
A 0,5 m el escotoma disminuye de tamaño y la uso de linternas con índices cambiantes que maneja el
reducción concéntrica aumenta en comparación explorador desde sus propias manos.
con la pantalla situada a 1 m de distancia La perimetría estudia el campo visual hasta sus
A 2 m el escotoma aumenta de tamaño y la límites. El perímetro ideal sería la mitad de una esfera
reducción concéntrica parece menor hueca con un radio de curvatura de 1 m como mínimo,
Capítulo 7. Estudio del campo visual 125
estar entre los 9 o 10 y los 20 o 21° del centro, entre Escotomas. Los escotomas que se detectan con
los meridianos 30 y 345. En mayores de 50 años de el perímetro de Goldmann deben ser mapeados des-
edad la mancha ciega solo se incluye en la isóptera de el área de no visión hasta el área de visión en
trazada con estímulos suma 3. todas las direcciones. Cuando se encuentra un área
escotomatosa se debe tratar de salir de ella en todas
Características de los perímetros de Goldmann:
las direcciones posibles a fin de delimitar bien sus
– Exploran todo el campo visual
– Se puede observar la fijación del paciente contornos.
– La cúpula es una esfera iluminada que guar- Los escotomas pueden ser absolutos cuando el
da relación con la iluminación del estímulo paciente no ve algún tipo de estímulo en dicha área y
– Los estímulos cambian en tamaño, color e in- relativo cuando logra ver el estímulo al aumentar la
tensidad luminosidad del mismo.
– Se pueden hacer exámenes estáticos manua- Se habla de contracciones cuando ni con la máxi-
les si se dispone de los aditamentos necesa- ma suma de tamaño e iluminación del estímulo se al-
rios que por lo regular acompañan a estos canzan los límites periféricos del campo visual.
perímetros Se habla de depresiones cuando es preciso usar
estímulos mayores de suma 6 para llegar a la máxima
Ventajas de la perimetría cinética de Goldmann: periferia y las isópteras internas están más reducidas.
– Es muy versátil, flexible y fácil de realizar Las depresiones pueden ser sectoriales, como en los
– Muy buena en la detección de reducciones verdaderos defectos escotomatosos o generalizadas,
concéntricas y defectos hemianópticos como se observa en pacientes con opacidades de los
– Muy efectiva en la exploración de campo visual medios que disminuyen la intensidad del estímulo que
por fuera de los 60° centrales llega a retina.
Desventajas: El uso de la exploración con diferentes sumas per-
– Necesita un personal bien entrenado mite además estudiar los bordes de un defecto de cam-
– Muy dependiente del operador po. Si todas las isópteras caen en el mismo sitio, inde-
– Suele ser demorada
pendientemente de las sumas mayores o menores
– Difícil cuantificar los resultados
empleadas, se dice que los bordes son abruptos y si lo
– Baja sensibilidad para la detección de escoto-
hacen a diferentes niveles, es decir, más alejados se-
mas relativos incipientes
gún aumenta la suma, se dice que los bordes son en
declive (Fig. 7.12).
Pasos para realizar el campo visual dinámico
Este detalle en la exploración permite determinar
en perímetro de cúpula:
el criterio de evolución, ya que los bordes abruptos
– Calibrar la esfera con el estímulo V/4 e.
son típicos de lesiones no activas y los bordes en de-
– Preadaptar a la luz con la esfera encendida
clive hacen pensar en lesiones en evolución, tanto en
mientras se ocluye el ojo de peor visión
avance como en regresión.
– Chequear fijación; 3 min después medir diá-
Un aditamento especial que poseen los equi-
metro pupilar y anotarlo
pos de cúpula como el Goldmann, permite el estu-
– Poner corrección de lejos y de cerca y quitar la
dio de la función foveal en pacientes con mala vi-
de cerca cuando se exploran isópteras que pa-
sión central, lo que se logra desplazando el punto
sen por fuera de los 30°
de fijación a otro sitio de la esfera y convirtiéndola
– Si la AV es mala, empezar por periferia y redu-
en 4 puntos equidistantes al centro al cual debe
cir sumas
mirar el paciente.
– Con escotomas centrales se pueden tener
Los escotomas de 5° centrales se suelen ver con
isópteras suma 3, (I/2) normales alrededor del
visiones de 0,1. Si no ve el punto de fijación central al
defecto
igual que en la pantalla tangente, se debe aumentar su
– Si la suma I/1 es normal es raro que la periferia
tamaño y en casos de muy mala visión, usar la
sea anormal. Excepciones: retinosis pigmentaria,
propiocepción. Si la agudeza visual es pobre, buscar
algunas atrofias ópticas, hemianopsias, entre otras siempre escotoma central.
128 Oftalmología pediátrica
Fig. 7.12. Caída del campo visual: A. En bordes abruptos; B. Bordes en declive.
Capítulo 7. Estudio del campo visual 129
Los equipos estáticos son de 2 tipos: los que pro- fijos o estáticos dentro del campo visual que pueden
yectan un haz de luz sobre la cúpula iluminada o los llegar a su nivel umbral (Fig. 7.14).
que trabajan con puntos de diodos emisores de luz que
se encuentran sobre la cúpula y se encienden en el
instante en que deben hacerlo.
La cúpula se calibra automáticamente y la mayo-
ría usa la misma iluminación de fondo que el perímetro
de Goldmann que es de 32 apostilbios (asb). El estí-
mulo más usado es redondo, de 4 mm de diámetro,
que es el equivalente al tamaño III del perímetro de
Goldmann. Algunos equipos tienen el equivalente a
estímulos de tamaño V para pruebas a pacientes con
baja visión. Los estímulos son de color blanco pero
también pueden ser coloreados, lo que facilita el estu-
dio foveal con el rojo o el verde y los de glaucoma con Fig. 7.14. En busca del perfil de la isla de visión con estímulos estáticos.
fondo amarillo y estímulos azules.
La intensidad de los estímulos se mide en apostilbios Los métodos estáticos detectan con precisión los
y los resultados de los pacientes son expresados en valores umbrales para cada punto explorado. Se puede
decibeles (dB), que es una medida relativa de visión pues realizar de forma manual o automatizada. En circulares,
mide la sensibilidad de cada punto explorado de la retina. perfiles de la isla de visión o áreas prediseñadas, según lo
La unidad logarítmica equivale a 10 dB, por lo que
que se desea buscar o explorar; ejemplo: mácula, áreas
1 dB es una décima parte de una unidad logarítmica.
arciformes, hemicampos, entre otros que pueden ser fa-
Los resultados se expresan en decibeles, indican la
bricados o diseñados para cada caso por el explorador.
reducción de luz en unidades logarítmicas y están re-
La diferencia entre los métodos estáticos y dinámi-
lacionados con la sensibilidad de la retina explorada.
cos se observa en la figura 7.15 que muestra esquemá-
Los decibeles cambian su valor en dependencia de la
máxima intensidad luminosa utilizada y la iluminación ticamente en A, B y C el estudio del campo visual de
de fondo de la cúpula, por lo que la medida es particu- forma dinámica y en D y E de forma estática.
lar para cada tipo de equipo. Cero unidades logarítmicas La estrategia de estudio que más se usó fue la
o ningún decibel equivalen a no haber reducido la in- perimetría estática manual diseñada por Almaric para
tensidad de luz máxima de los estímulos de ese equipo el estudio del glaucoma. Esta explora 72 puntos en las
y si ni así el paciente lo vio, ese punto se puede consi- circulares de 5, 10 y 15°. Actualmente esta estrategia
derar un área de escotoma absoluto. se encuentra incluida en algunos de los nuevos pro-
Los estudios de campo visual estáticos son los que gramas computarizados.
más se usan en la actualidad. Por lo regular trabajan Para estudios evolutivos de lesiones que deben ser
con estímulos de un mismo tamaño e iluminación va- seguidas o no mejoran se puede comenzar muy cerca
riable; estímulo que es repetido y aparece en diferen- del valor umbral que tuvo en el estudio anterior. Tam-
tes puntos del campo visual pero no seguidamente en bién se puede explorar el umbral de la fóvea en enti-
el mismo punto y si no es visto vuelve a ser estudiado dades que la afecten aunque no exista visión útil para
en otro momento. En la preparación para el estudio fijar al centro, como se hacía con el método estático
del campo visual se deben seguir los siguientes pasos: manual. La sensibilidad foveal está en relación con la
– Seleccionar la prueba y el ojo a explorar. agudeza visual. Si la AV es de 20/20, la respuesta de
– Introducir los datos del paciente. la fóvea debe ser de 30 ciclos por segundo.
– Ajustar los parámetros de la prueba. Los perímetros estáticos buscan el umbral de forma
– Colocación de las lentes correctoras. automática en los 4 cuadrantes. El umbral, que es la sen-
– Instruir al paciente. sibilidad de los puntos de la retina, se define como el estí-
mulo que tiene el 50 % de las posibilidades de ser visto y
La instrucción del paciente es básica para realizar depende del tamaño del estímulo, la iluminación de fondo,
la prueba pues requiere de atención y precisión, lo que la edad y la localización en el campo. El umbral disminu-
no se alcanza si el paciente tiene dudas acerca del ye con la edad y según se aleja del centro, por lo que se
procedimiento. Con estos métodos se exploran puntos requiere más luminosidad para ser percibido.
Capítulo 7. Estudio del campo visual 131
Métodos supraumbrales
Exploran y detectan la superficie de la isla de vi-
sión calculada de acuerdo a las características de cada
paciente con respecto a la base de datos. Los puntos
son clasificados como vistos y no vistos.
La estrategia de registro de los puntos a estu-
diar se hace con intensidades superiores a 6 dB
sobre el umbral que corresponde para la edad, los
Fig. 7.15. Estrategia de campo visual cinético (normal y anormal).
que de ser ignorados en 2 presentaciones se decla-
A, B y C. El estímulo se trae desde el área de lo no visto, en la ran como puntos de defecto. Estos pueden ser con-
periferia, hacia el área de lo visto. D y E. Estrategia del campo visual siderados como relativos si son vistos al incremen-
estático (el estímulo se presenta en sitios fijos predeterminados con
intensidad variable). El estímulo aparece en el mismo sitio con ma- tar la intensidad del estímulo con 10 000 asb y
yor intensidad cada vez. como absolutos si ni así logra verlos (Fig. 7.16).
132 Oftalmología pediátrica
Los puntos no vistos en una técnica supraumbral, a Los supraumbrales son programas rápidos de
decisión del usuario, pueden ser explorados utilizando despistaje que no cuantifican ni definen el defecto con
una estrategia umbral. exactitud pero lo detectan o se aproximan a él.
Características del estudio del campo visual Diferentes programas pueden ser seleccionados
supraumbral: en dependencia de cuál área del campo se desea ex-
– Duración 3-5 min plorar; ejemplo: programas para mácula, glaucoma,
– No define la cuantía de la normalidad periferia, entre otros. En pacientes con mala visión,
– Determina la supuesta isla de visión el umbral para
peores de 0,3, se usan programas específicos que tra-
la edad de acuerdo a la base de datos normal
– Da los puntos algo más iluminados (0,5 u/log) y si los bajan con estímulos de mayor tamaño, aunque care-
ve, los asume como normales pero no los cuantifica cen de bases de datos para establecer comparaciones
– Estímulo supraumbral 1,25 mayor que el umbral por edad.
Otras pruebas especiales zontal con respecto al otro. Estas se ubican en el área
de Bjerrum.
– Fuera de límites normales: cuando una o más
Prueba de hemicampo para el glaucoma (PHG) de las 5 zonas del hemicampo superior es
El sello distintivo en las alteraciones campimétricas significativamente (p< 0,01) diferente al corres-
en el glaucoma son las diferencias significativas de pondiente en el inferior.
sensibilidad entre el hemicampo superior y el inferior. – Limítrofe: cuando la diferencia es mayor de lo
Es una medida cualitativa que refleja la comparación observado en sujetos normales pero no alcanza la
de sensibilidad entre 5 zonas de un hemicampo hori- categoría de fuera de límites normales (p< 0,03).
Capítulo 7. Estudio del campo visual 139
Fig. 7.24 A. Reducción concéntrica; B. Hemianopsia altitudinal inferior por neuropatía óptica isquémica.
.
Fig. 7.25. Seguimiento evolutivo del campo visual en un paciente con neuritis óptica en recuperación.
Fig. 7.26. Prueba de hemicampo para el glaucoma.
Fig. 7.28. Gráfica de prueba cinética con varias isópteras en la que se muestran escotomas arciformes propios del glaucoma.
Fig. 7.29. Octopus fondo amarillo y estímulo azul.
Fig. 7.30. Hoja de informe de un paciente con defectos de campo visual que después del análisis queda solo en defecto arciforme, lo que se muestra
en la última representación abajo y a la derecha. La escala en rojo resume el estado del campo visual; curva de Bebie.
Fig. 7.31. Estudios evolutivos y en progresión de paciente con glaucoma.
A B
Fig. 7.39 A. Equipo MP1; B. Gráfica de campo visual central superpuesta al fondo de ojo.
152 Oftalmología pediátrica
Fig. 7.41. Esquema de defectos del campo visual y localizaciones de las lesiones que los provocan en la vía visual.
Las lesiones retroquiasmáticas dan lugar a toma de la semiluna temporal. La mayoría de las
hemianopsias homónimas. Las lesiones de cintillas óp- hemianopsias homónimas son debidas a infarto cerebral,
ticas incompletas tienden a ser incongruentes y las aunque en el niño también pueden ser causadas por
completas producen hemianopsia total. Las lesiones neoplasias, traumas, encefalitis, leucoencefalopatía
de radiaciones son bastante incongruentes; las del ló- multifocal, enfermedades desmielinizantes, mitocondriales,
bulo temporal ocasionan defectos homónimos del cua- entre otras. En las lesiones vasculares de corteza calcarina
drante superior; las del lóbulo parietal del cuadrante
suele haber respeto macular que se debe buscar siempre
inferior y suelen ir acompañadas de inatención visual,
que se presente un tipo de hemianopsia homónima y no
lo cual dificulta a veces el examen.
se sepa el sitio de origen de la lesión.
En el nivel de la corteza occipital, área V1, se pro-
ducen hemianopsias homónimas que no afectan el área La detección de alteraciones de campo visual que
central, lo que se ha tratado de explicar por la doble sugieren afectación de la vía, es importante en el diag-
irrigación de esa área. Si la lesión afecta a la porción nóstico topográfico de la lesión y debe ser la guía para
más anterior de la cisura blanca de Genari, se pueden indicar estudios imaginológicos con cortes finos en el
observar defectos monoculares contralaterales con área que se sospeche el daño.
154 Oftalmología pediátrica
Refracción
YAHUMARA ALBERTO ESCOBAR, ROSARALIS PANECA SANTIESTEBAN Y LEGNA GARRIDO LÓPEZ
El sistema visual y muy especialmente el ojo no más de 1 año de vida sin realizar el estudio refractivo
está completamente desarrollado al momento del na- en un niño supuestamente normal.
cimiento. El progresivo aumento de tamaño y cambio
de forma de las estructuras que lo componen hace Estudio de la refracción en el niño
que el poder dióptrico del ojo en su conjunto y de los
La refracción es el cambio de dirección y velocidad
elementos que lo forman modifique su poder refracti-
que le ocurre a un rayo luminoso cuando pasa de un
vo con el paso del tiempo tratando siempre de mante-
medio transparente a otro de distinto índice de refrac-
ner la formación de la imagen sobre la retina y
ción, por tanto, de diferente densidad óptica. En el ojo,
específicamente sobre la fóvea.
la córnea es el primer medio óptico transparente que
Si los rayos provenientes del objeto que se obser-
atraviesa la luz, la cual actúa como una poderosa lente
va no se enfocan en la retina para formar la imagen,
esta se ve borrosa y no hace que los mecanismos de que tiene gran poder refractivo; le sigue el humor acuo-
desarrollo visual se instalen correctamente ni se per- so, que en el ojo cumple funciones de intercambio
feccionen, por lo que un niño pequeño, de continuar metabólico; luego continúa el cristalino, de menor poder
con esta situación, puede perder la oportunidad de que la córnea, que es la segunda lente ocular y encar-
madurar su sistema visual y alcanzar una buena visión gada de la acomodación con sus cambios de curvatura
y como consecuencia desarrollar una ambliopía. Por que lo hacen más biconvexo para ver de cerca. Le si-
este motivo el estudio de la refracción en el niño pe- gue a continuación el humor vítreo, cuerpo gelatinoso
queño es un examen obligado para protegerlo de un transparente que ocupa gran volumen en el interior del
futuro déficit visual permanente producido por no ha- ojo, para dar forma al globo ocular; y finalmente la reti-
ber corregido a tiempo una anomalía refractiva. na. A esta capa y especialmente a los fotorreceptores,
Realizar un examen a un niño pequeño que no llega la luz reflejada por los diferentes objetos que se
coopera constituye un gran inconveniente; a veces ni observan y pasan los medios transparentes del ojo.
siquiera permite que se iluminen sus ojos y mucho Se denomina dioptrio a la superficie de separación
menos mantiene la mirada fija en un objeto para ser de 2 medios de índices de refracción diferentes, mien-
examinado mediante la observación del desplazamiento tras que dioptría es la unidad de medida de refracción
de la luz y las sombras en la esquiascopia. No obstan- en optometría, que no es más que el inverso de la dis-
te esas dificultades, nunca se debe esperar a alcanzar tancia del foco al objeto, cuantificado en metros.
156 Oftalmología pediátrica
El ojo como sistema óptico está constituido por 4 visuales hacia adentro para dirigir la mirada sobre
dioptrios oculares: córnea, humor acuoso, cristalino y este estímulo y que caiga en ambas fóveas a la vez.
vítreo, con diferentes índices de refracción cada uno, Sin la convergencia no es posible la acomodación,
que están entre 1,33 y 1,43, aproximadamente (Fig. pues a determinado esfuerzo acomodativo corres-
8.1). Cuando la luz atraviesa un dioptrio, cambia su ponde igual esfuerzo de convergencia. Esta función
longitud de onda y no su frecuencia, por eso se modi- también se puede ver afectada (con la insuficiencia
fica la velocidad de traslación de la misma, pero no o el exceso de la misma) y produce molestias como
cambia su color. la diplopía (visión doble) y otras que por intensas
requieren tratamiento.
Astenopía. Es el nombre que recibe el conjunto
de síntomas producidos por algunos defectos
refractivos y que depende de la fatiga del músculo
ciliar o de los músculos extraoculares que deben man-
tener el paralelismo de los ejes visuales. Los síntomas
más frecuentes son:
– Dolor en los ojos o alrededor de ellos, agrava-
Fig. 8.1. Medios transparentes que atraviesan la luz hasta llegar a dos por la lectura de cerca.
la retina.
– Cansancio y malestar de los ojos al usarlos du-
rante un corto tiempo para lectura de cerca. Se
En clínica oftalmológica, la refracción es el estu- acompaña de somnolencia, lagrimeo, fotofobia,
dio del sistema óptico del ojo y la corrección de sus congestión y un estado de irritabilidad de los
defectos para que la imagen se forme íntegramente
párpados con sensación de picazón y ardor.
sobre la retina, lo que se puede lograr con la interposi-
Estos síntomas se acentúan por la noche, cuan-
ción de lentes delante de la córnea, si existiera un de-
do el paciente está cansado o cuando hace uso
fecto refractivo o mediante la acomodación, sobre todo
de una iluminación artificial deficiente.
en el caso de la visión de cerca.
Acomodación. La acomodación es el conjunto de – Puede haber visión doble y vértigos.
modificaciones oculares que ocurren cuando el aparato – Se puede acompañar de otros síntomas como:
visual es estimulado por la presentación de un objeto náuseas, contracción de los músculos faciales,
cercano y dichas modificaciones consisten esencialmen- y más raramente dolor hemicraneal, además,
te en el aumento del poder refringente del cristalino para en el caso de astigmatismo suele haber salto de
enfocar con nitidez dicho estímulo sobre la retina. El renglones al leer.
poder acomodativo es grande en la niñez y comienza a
decrecer con el paso de los años, debido a 2 factores Ametropías. Ante todo, se deben conocer las ca-
primordiales: la esclerosis (endurecimiento y pérdida pro- racterísticas de un ojo sin defecto refractivo, es decir,
gresiva de la elasticidad) del cristalino y el envejeci- un ojo emétrope. La emetropía (Fig. 8.2) es la condi-
miento de la fibras componentes del músculo ciliar, que ción en la cual el ojo no tiene defecto refractivo y la
se contrae para relajar los ligamentos suspensorios que posición de su foco imagen es completamente normal,
sostienen al cristalino, y le permiten así el aumento de pues cuando está este en reposo los rayos luminosos
su convexidad. En ocasiones existen problemas de aco- paralelos procedentes del infinito se enfocan correc-
modación (insuficiencia, exceso, inflexibilidad de la aco- tamente sobre la retina.
modación, así como acomodación mal sostenida) que
provocan síntomas parecidos a los de los defectos
refractivos y no deben ser confundidos con estos, pues
su tratamiento es diferente al de las ametropías.
Convergencia. La convergencia es la otra fun-
ción inherente a la visión, íntimamente relacionada
con la acomodación, pues se produce cuando se pre-
senta un estímulo cercano y es la que lleva los ejes Fig. 8.2. Ojo emétrope.
Capítulo 8. Refracción 157
un defecto refractivo, cuyo fondo de ojo suele ser nor- De modo general, la miopía se puede clasificar
mal y que generalmente no excede las 6 o 7 dioptrías; según su etiología en:
avanza desde la infancia gradualmente y se estabiliza – Miopía axil.
alrededor de los 20-21 años cuando termina el creci- – Miopía de curvatura.
miento axil del globo ocular, con buen pronóstico visual; – Miopía de índice.
y la miopía maligna o degenerativa, que como bien dice
su nombre, es una enfermedad en la que aparecen alte- La miopía axil es la forma más frecuente. El diá-
raciones en el fondo de ojo, como la ectasia de polo metro anteroposterior del ojo es mayor de lo normal.
posterior, las degeneraciones coroideas peripapilares, el La miopía de curvatura se debe al aumento de
convexidad de la córnea y es poco frecuente.
cono miópico y pueden haber desgarros periféricos de
La miopía de índice es debida al aumento del índice
la retina, como lesiones predisponentes a su desprendi-
de refracción del cristalino. Se ve en las cataratas inci-
miento. Esta miopía presenta generalmente valores bien
pientes y al inicio de la diabetes; es rara en los niños
elevados, por encima de las 10-12 dioptrías; tiene mal pequeños. Sucede lo mismo en la miopía de curvatura.
pronóstico visual, pues estas lesiones retinianas dismi- La frecuencia de la miopía es difícil de establecer.
nuyen mucho la visión hasta valores en los cuales el Está más extendida entre los habitantes de las ciuda-
paciente puede llegar a ser débil visual o ciego legal des que entre los de los campos, y entre los trabajado-
y avanza de manera descomunal en poco tiempo res intelectuales que entre los manuales. Muy frecuen-
(Figs. 8.4 y 8.5). te entre los chinos, japoneses, israelíes y árabes, por lo
que las zonas geográficas en las que predomina es
mayormente en Asia y Europa. La miopía es de ori-
gen constitucional. No existe ningún gen que la deter-
mine, sino que es el resultado de la acción de diferen-
tes genes que establecen los parámetros de la refrac-
ción. Sin embargo, está demostrado que tiene una fuerte
tendencia hereditaria.
Formas clínicas
Existen diferentes formas clínicas y clasificacio-
nes, por ser la miopía una entidad polimorfa. La clasi-
ficación se establece en congénitas y adquiridas.
Si la miopía es congénita o aparece en edades tem-
pranas de la vida, es probable que el paciente padezca
de grave miopía de adulto.
Fig. 8.4. Fondo de ojo en paciente miope. Síntomas
El principal síntoma es la dificultad para la visión
lejana; las cefaleas son bastante raras, aunque en algu-
nos casos la corrección de pequeños errores alivia los
síntomas. El paciente tiende a disminuir marcadamente
la hendidura palpebral en busca de la formación de
una hendidura estenopeica.
Los padres, por lo regular, llevan al niño a la con-
sulta porque la maestra refiere que tiene dificultades
para ver la pizarra o porque los padres notan que se
acerca mucho al televisor o al libro cuando lee o es-
cribe. De forma objetiva, se pueden ver los ojos gran-
des, con tendencia al desbalance muscular, casi siem-
pre divergente. Los trastornos vasculares coroideos tie-
nen repercusión en el cuerpo vítreo, donde se observan
fluidez y opacidades o flóculos vítreos múltiples, muy fre-
Fig. 8.5. Zona papilomacular de un paciente con miopía elevada. cuentes en los que tienen miopía avanzada. Su síntoma
160 Oftalmología pediátrica
En los niños se debe realizar la prueba de refrac- las negativas el astigmatismo miópico simple; las esfero
ción con cicloplejía, pero en los pacientes con astig- cilíndricas que tienen diferente poder en sus 2 meri-
matismo su uso es imprescindible. El astigmatismo es dianos y corrigen los astigmatismos compuestos, las
más frecuente en la infancia y predomina el positivas los astigmatismos hipermetrópicos compues-
hipermetrópico. Puede variar durante el transcurso de tos y las negativas los astigmatismos miópicos com-
la vida, sobre todo en el niño pequeño. puestos. Además las lentes mixtas corrigen los
astigmatismos mixtos pues son la combinación de una
Tratamiento lente esférica y una cilíndrica.
El tratamiento del astigmatismo se realiza con la Otra clasificación se realiza según el número de
prescripción de lentes correctoras cilíndricas (que tie- focos: monofocales las que tienen una sola distancia
nen diferente poder refractivo en todos sus meridia- focal para la visión a una sola distancia determinada,
nos) de diferentes tipos, ya sean plano cilíndricas o bien sea de cerca, de lejos o de distancia intermedia y
esfero cilíndricas positivas o negativas, en dependen- multifocales las que presentan varias distancias focales
cia de si es para corregir astigmatismo simple o com- para la visión en diferentes distancias; entre sus varia-
puesto y si se trata de un astigmatismo hipermetrópico ciones están las bifocales, que tienen 2 focos: uno para
o miópico (Fig. 8.7). la visión lejana en la parte superior y otro para la vi-
sión cercana, llamado oblea, para la visión próxima.
La otra variante son las lentes multifocales progresi-
vas, cuya construcción contiene un sector central lla-
mado “camino o pasillo óptico” que tienen numerosas
distancias focales que incrementan su potencia pro-
gresivamente y permiten la visión en todas las distan-
Fig. 8.7. Astigmatismo corregido.
cias que demande el paciente.
El estudio de la refracción ocular se realiza me-
Los ejes principales son, por lo regular, el horizon- diante una combinación de métodos objetivos y subje-
tal (180°) y el vertical (90°), a los que se les llama tivos, salvo en el caso de lactantes y niños menores de
meridianos principales. Menos frecuentes son los 3 años de edad en los que es necesaria la utilización
astigmatismos con ejes oblicuos. Se plantea de forma de los métodos objetivos, fundamentalmente la
general que se debe corregir el total del defecto, siem- esquiascopia o retinoscopia, ya que el paciente no es
pre que sea posible, pero cuando este es muy elevado, capaz de cooperar para el componente subjetivo de
la corrección se hará de forma escalonada. esta. Igualmente se emplean los métodos objetivos en
pacientes con discapacidad mental que no pueden apor-
Métodos de examen más usados para tar su opinión subjetiva a la refracción, ya sea por de-
mencia senil o patologías incapacitantes.
determinar el estado refractivo del niño Antes de comenzar a tratar la corrección óptica
Ante todo es necesario conocer de modo general idónea se debe conocer que el sistema visual, como
los tipos de lentes oftálmicas que existen para la co- sistema sensorial y que es además un órgano par, posee
rrección de las ametropías. Estas se clasifican según un ojo dominante que es el que realiza la fijación funda-
la combinación de sus 2 caras en: biconvexas, mental y rige la actividad del sistema, tanto sensorial
planoconvexas y convexa cóncavas y en bicóncavas, como motora. Es muy importante determinar la domi-
planocóncavas y cóncava convexas; la combinación nancia ocular al comenzar el examen refractivo, ya que
de una superficie cóncava y una convexa son los lla- en pacientes en los que haya una marcada diferencia
mados meniscos. Según su geometría se clasifican en: entre el poder refractivo de ambos ojos, igual que en
esféricas, cuando tienen el mismo poder dióptrico en casos con estrabismos de diversos tipos, es imprescin-
todos sus meridianos y corrigen las ametropías puras, dible priorizar la agudeza visual del ojo dominante en el
es decir, las positivas corrigen la hipermetropía y las momento de indicar la corrección óptica definitiva.
negativas corrigen la miopía; cilíndricas cuando tienen La esquiascopia es un método objetivo que no exi-
diferente valor en sus 2 meridianos principales; las plano ge extrema cooperación del paciente, rápido y bastante
cilíndricas que tienen poder dióptrico en un meridiano exacto, especialmente para aquellos que tienen expe-
y en el otro no y corrigen los astigmatismos simples: riencia en trabajar con niños. Requiere transparencia
las positivas el astigmatismo hipermetrópico simple y de los medios. Se debe realizar siempre con cicloplejía,
162 Oftalmología pediátrica
es decir, con parálisis de la acomodación del ojo. Este En niños mayores que ya leen y cooperan se rea-
instrumento está compuesto por un sistema de ilumina- liza la refracción por métodos objetivos y luego subje-
ción-proyección a través de un espejo, donde su primer tivos. En el primero se usa la esquiascopia con pupila
diseño tenía un espejo plano, el cual es hoy sustituido dilatada y parálisis de la acomodación o cicloplejía y
por los modernos retinoscopios de banda. luego se pasa al método subjetivo en el que se trata de
La esquiascopia es el estudio de las sombras que vea las letras o figuras que se le proyectan, per-
esquiascópicas, o sea, las que se producen al iluminar la feccionando los resultados obtenidos en la esquias-
retina e impartirle movimiento al retinoscopio. Este copia. Al transcurrir el tiempo suficiente para eliminar
método objetivo fue descubierto por el médico francés el efecto de la dilatación y la cicloplejía, se realiza la
Cuigniet, quien lo dio a conocer en 1873. Se realiza al prueba subjetiva, llamada prueba final o posciclopléjica,
iluminar el ojo con un espejo plano o cóncavo o con el sin dilatación y en un examen ulterior, con el mecanis-
retinoscopio, y observar la dirección de la sombra pro- mo acomodativo activo, para conocer la amplitud de
ducida por la luz cuando se le imprimen movimientos de la acomodación y prescribir la corrección más cómo-
arriba hacia abajo, de izquierda a derecha y en los diá- da, según el grado de la ametropía de base y otros
metros oblicuos. A esas sombras se les neutraliza su parámetros como el balance muscular y la binocu-
movimiento interponiendo cristales de diferentes valores, laridad (Figs. 8.8 y 8.9).
ya sean esféricos y cilíndricos negativos o positivos, que
contiene la caja de prueba que se utiliza para ello, lo que
se hace en los principales ejes oculares.
Al realizar el movimiento del retinoscopio en am-
bos sentidos si se está ante un defecto esférico, ya
sea miopía o hipermetropía, las sombras deben des-
aparecer simultáneamente en ambos sentidos al lle-
gar al valor de la lente neutralizadora del defecto. Si
las sombras se mueven a favor del movimiento del
retinoscopio, se colocan lentes esféricas positivas para
neutralizar su movimiento y si se mueven en contra,
lentes esféricas negativas. Si las sombras
esquiascópicas no se neutralizan a la misma vez, se
deben añadir lentes cilíndricas de diferente potencia
y signo, según se muevan a favor (positivas) o en
contra del movimiento del retinoscopio (negativas)
hasta que se neutralice el movimiento en el eje que
se explora, luego de neutralizar el movimiento del eje
perpendicular ya explorado, que se asume como la
Fig. 8.8. Examen objetivo “esquiascopia”.
esfera de la formula refractiva.
Para realizar la esquiascopia es preciso tener en Se debe recordar que los medicamentos midriáticos
cuenta la distancia a la que se coloca el observador ciclopléjicos tienen diferentes tiempos de acción; en
del paciente, llamada distancia de trabajo. La más uti- general es de 3 h para la tropicamida, 3 días para la
lizada es la distancia de 50 cm o 0,5 m, cuya lente homatropina y 3 semanas para la atropina. El midriático
correctora de distancia se debe sumar algebraicamente ciclopléjico que más se usa en estos momentos para
a los resultados (esta lente resultante se llama lente refracción en niños es el ciclopentolato, que dura pocas
neutralizadora). Este valor se conoce como factor de horas. Se instila 3 veces cada 5 min y se esperan 20
corrección y varía según la distancia a la que se traba- min para realizar la prueba; al día siguiente ya es posi-
je; si la distancia fuera de 1 m, se suma algebraicamente ble realizar la prueba final y prescribir los lentes. Antes
-1,00 y si se utiliza como distancia de trabajo 75 cm, se de instilar cualquiera de esos ciclopléjicos se compri-
suman -1,50 dioptrías. Por ejemplo, si se neutraliza con men los puntos lagrimales para disminuir la absorción
una lente de +4,00 dioptrías, la refracción del paciente sistémica del medicamento; estos quedan comprimidos
sería +2,00 dioptrías, si la esquiascopia se realizó con durante 1 o 2 min. Se debe complementar el estudio
el paciente colocado a 50 cm. con el método subjetivo antes de prescribir los espejuelos.
Capítulo 8. Refracción 163
dominante. Con ello se excluye el otro ojo del acto vi- Con ello se realiza la profilaxis de la ambliopía y se
sual y no se realiza el desarrollo normal de la visión en logra el tratamiento precoz de los defectos de refrac-
ese ojo excluido, lo que lleva a que se produzca ambliopía ción y de otras afecciones oculares que podrían con-
y ausencia de la visión binocular. ducir a deterioro visual y a la ambliopía.
Aniseiconia. Recibe este nombre el defecto vi-
sual producido por desigualdad de forma y tamaño entre Fórmulas refractivas
las 2 imágenes visuales de cada ojo, lo que hace muy
difícil o a veces imposible la fusión de las imágenes; Es muy importante conocer el modo en que se es-
suele ser producido por la anisometropía. Es un de- cribe la receta oftálmica y que se conoce como fórmula
fecto casi siempre asintomático, porque se suprime la refractiva que corrige una ametropía determinada. Se
visión de un solo ojo, que se debe detectar en especial plantea que se deben corregir las ametropías con la len-
en los niños pequeños. Su diagnóstico se realiza de te que logre llevar hasta el punto remoto la imagen vi-
forma casual o en exámenes oculares preventivos en sual, que está antes de este en la miopía y más allá del
la búsqueda de esta afección, para de inmediato ini- infinito en la hipermetropía, para dejar al ojo una reser-
ciar su tratamiento y evitar la ambliopía. va acomodativa y no llevarlo al reposo total. Este es el
Se recomienda a padres y tutores estar atentos de llamado principio de la compensación. Se ha de tener
la correcta alineación ocular en los niños y su actua- en cuenta el balance muscular de cada caso y en par-
ción en tareas y juegos donde algunos signos deben ticular para indicar el tipo de corrección con crista-
hacer sospechar un defecto refractivo, como el de les. La fórmula refractiva que consta de esfera, ci-
acercarse a los objetos más que otros compañeros para lindro y eje (+ 4,00 + 3,00 x 180°), se expresa en forma
tratar de ver mejor, como sucede en la miopía, la cual de cruces ópticas, donde una lente es la combinación de
si es binocular dificulta percibir el defecto por los que 2 anteriores, ejemplo: esfera de + 4,00 combinada con
rodean al niño y puede llevarlo a la ambliopía si se cilindro de + 3,00 x 180° = + 4,00 + 7,00 x 180° (Fig.
demora mucho el diagnóstico y el defecto es de sufi- 8.12). A continuación se expone un ejemplo de la fór-
ciente magnitud para provocarla (Fig. 8.11). mula refractiva para cada una de las ametropías:
– Hipermetropía: + 4,00 esf.
– Miopía: - 2,50 esf.
– Astigmatismo hipermetrópico simple: + 1,25 x 90°
– Astigmatismo miópico simple: - 2,00 x 180°
– Astigmatismo hipermetrópico compuesto: + 1,25
+ 2,00 x 90°
–Astigmatismo miópico compuesto: - 2,00 - 1,50 x 180°
– Astigmatismo mixto: - 1,50 + 4,00 x 45°
Transposiciones
Para transponer, que es escribir la misma fórmula
refractiva con el componente cilíndrico con el signo con-
trario, se suma algebraicamente la esfera y el cilindro, se
cambia el signo del cilindro y el valor se mantiene igual y
se suma o resta 90° al eje, según corresponda:
Fig. 9.3. ERG subnormal y potenciales oscilatorios (PO) muy disminuidos, a la izquierda; comparado con ERG y PO normal, a la derecha.
Fig. 9.4. ERG negativo negativo a la izquierda en un niño con enfermedad de Duchenne.
170 Oftalmología pediátrica
Fig. 9.5. ERG con luz difusa estandarizado de ambos ojos con los 5 tipos de respuestas.
Fig. 9.6. ERG estandarizado en el que se muestra evidente disminución de los componentes fotópicos y de los PO, en el registro de la derecha,
comparado con el de la izquierda que es un registro normal.
Capítulo 9. Pruebas electrofisiológicas en el estudio de la retina y vía visual 171
Los registros de ERG se pueden hacer mediante tra evidente disminución de onda b muy negativa y de
estudios transitorios o mantenidos y también en el do- los potenciales oscilatorios (Fig. 9.7).
minio de la frecuencia.
En pediatría el ERG es útil en el estudio de enfer- Electrorretinograma multifocal
medades metabólicas, hereditarias o neurológicas, his- El ERG multifocal es un nuevo método que estudia
toria familiar de mala visión, monitoreo del desarrollo el estado funcional de áreas específicas de capas exter-
visual, anormalidades de visión sin daño evidente al ór- nas de la retina (Fig. 9.8) y por lo tanto, su utilidad radica
gano visual o que no mejoran con cristales, intoxicaciones, en detectar afectación de zonas localizadas en esa es-
entre otras enfermedades que afectan también a la re- tructura, a diferencia del ERG con luz difusa o a campo
tina. Son muy útiles en los casos con opacidades de los completo que proporciona una respuesta más global.
medios que no permitan examinar el fondo de ojo, en Los estímulos son múltiples hexágonos dispuestos
cuyo caso se deben usar estímulos de gran intensidad de forma concéntrica, cuyo tamaño aumenta según su
capaces de atravesar los medios opacos. excentricidad y cubren un área de retina de 30 a 50°
Un ejemplo de la importancia del ERG en el diag- de diámetro.
nóstico es la ceguera nocturna estacionaria congénita El trazado típico del ERG multifocal es una respues-
(CNEC); enfermedad no progresiva con herencia ta lineal de morfología parecida a las ondas del ERG de
autosómica dominante, recesiva y ligada al sexo. La luz difusa, que se puede representar como un complejo
mala visión nocturna es su síntoma fundamental pero de ondas en cada lugar estimulado o mediante un gráfi-
la deficiencia vitamínica A, los defectos en los basto- co. Este posee un código de altura y colores, con un pico
nes o las enfermedades heredoconstitucionales del central más alto y de color blanco en sujeto normal, que
nervio óptico también pueden cursar con hemeralopia. representa el área macular (Figs. 9.9, 9.10, 9.11, 9.12,
El ERG estandarizado de bastones en la CNEC mues- 9.13 y 9.14. Cortesía del doctor Thomas Hedges).
Fig. 9.7. ERG estandarizado de ambos ojos en el que se muestra evidente disminución de los componentes escotópicos y de los PO en el registro
de un paciente con CNSC tipo Shubert-Bornshein.
172 Oftalmología pediátrica
Fig. 9.13. Depresión general y específicamente en área macular del ERG multifocal.
174 Oftalmología pediátrica
En niños pequeños que no cooperan se puede reali- buena morfología o no. Estos tipos de registros se deben
zar el PEV con estímulos de diodos emisores de luz mon- evaluar siempre, en relación con la clínica de cada pa-
tados en un tipo especial de máscara que, aunque no ciente, con el estudio preciso de la refracción que use, si
ofrece mucha seguridad para medir la amplitud y latencia el defecto existe y con el resto de las pruebas psicofísicas
de sus ondas, orienta al menos si existe respuesta con y del fondo de ojo (Fig. 9.16).
Fig. 9.15. Montaje al unísono de PERG en la última derivación y PEV en las 3 primeras.
Capítulo 9. Pruebas electrofisiológicas en el estudio de la retina y vía visual 175
Fig. 9.16. Potenciales evocados visuales en paciente con neuropatía óptica inflamatoria y pérdida axonal en OD, normal en OI.
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Capítulo 10
Imágenes en oftalmología
CARLOS MENDOZA SANTIESTEBAN, ENRIQUE MENDOZA SANTIESTEBAN, ADNOLYS REYES BERAZAÍN Y ROSARALIS SANTIESTEBAN FREIXAS
Sin duda alguna el desarrollo de las técnicas de ex- que autofluorescen, como las drusas papilares, y del
ploración imaginológica ha constituido uno de los ele- filtro libre de rojo o lentilla Argilagos, nombre que
mentos de mayor trascendencia en el diagnóstico médi- recibió en honor a su diseñador e introductor en la
co en los últimos años. Entre estas el estudio del fondo oftalmoscopia, en el año 1861 en Francia. Este filtro
de ojo se ha enriquecido con fotos de gran calidad con se describió inicialmente cuando la oftalmoscopia solo
determinados filtros, contrastes y procesamientos que se realizaba con una luz de llama para mejorar la
dejan constancia en detalle del mismo, elemento muy visualización de estructuras del fondo de ojo (Fig.
importante para el diagnóstico y la evolución de dife- 10.1). Esta técnica es ideal para detectar vasos y he-
rentes afecciones. Los métodos de imágenes de fondo morragias, como describieran Vogt y Ginestous en el
de ojo permiten destacar elementos difíciles de obser- siglo XX y para observar donde faltan las capas de
var en la oftalmoscopia simple. fibras ganglionares de la retina, como más reciente-
Por otra parte, la aparición de las tomografías de mente describiera William Hoyt. Existen programas
variados tipos que muestran imágenes de los tejidos que optimizan las posibilidades de esta lente de luz
en vivo de retina y nervio óptico, del ultrasonido, la aneritra para destacar las capas de fibras, como el
tomografía computarizada (TC) y la imagen por reso- que acompaña a la lámpara FF 450 (Fig. 10.2).
nancia magnética (IRM) ha permitido la observación
de estructuras orbitarias y craneoencefálicas y entre Imágenes de fondo de ojo obtenidas mediante
ellas de la vía visual, cuya observación no era posible
hasta hace poco. Este avance se encuentra íntima-
la utilización de filtros de luz, con la lámpara
mente relacionado al experimentado por la informáti- FF 450
ca que ha permitido revolucionar también otros cam- Para el estudio de fondo de ojo, los filtros de
pos de la salud visual, como el de las pruebas cobalto y aneritros, así como otros que impiden el
electrofisiológicas. paso de diferentes longitudes de onda del espectro
luminoso, se han usado a través del tiempo en de-
Imágenes de fondo de ojo pendencia de cuál es el nivel de la estructura que
Entre los métodos más conocidos están las foto- se quiere destacar y el contraste que hace con lo
grafías de fondo de ojo que han evolucionado de acuer- que la rodea. En la actualidad existen métodos fo-
do con el desarrollo de las técnicas fotográficas y las tográficos que incrementan el contraste y amplifi-
lentes empleadas. can la imagen, lo que permite ver estructuras casi
Las máquinas que se utilizan suelen estar dota- microscópicas en mucho detalle (Figs. 10.3, 10.4,
das de filtros de cobalto para detectar estructuras 10.5, 10.6 y 10.7).
178 Oftalmología pediátrica
pigmentario, como sucede con la fluoresceína inme- son principalmente 3 los métodos comercializados para
diatamente después del flushing o llenado coroideo, este fin: la tomografía confocal retinal, fabricada por
lo que impide la visualización de los vasos de esa capa la casa Heidelberg (Alemania) con los equipos comer-
y produce el fenómeno de bloqueo a la coroides. Los ciales HRT I y HRT II; la tomografía por polarimetría
vasos de la retina se llenan con verde indocianina igual de la firma Laser Diagnostic Technologies (LDT) con
que en la angiografía fluoresceínica; se ven con ma- el equipo de nombre comercial GDx y la tomografía
yor intensidad de contraste y en un plano más anterior de coherencia óptica (OCT) de la casa Carl Zeiss-
que los vasos coroideos (Fig. 10.14). El método de Humphrey, con el equipo comercializado como OCT.
angiografía con verde indocianina se ha mejorado con Todos realizan estudios tomográficos bi y
el equipo HRA. tridimensionales de estructuras in vivo de la retina y el
nervio óptico, lo que permite profundizar
significativamente en el diagnóstico de las enferme-
dades que afectan estos tejidos. Con diferencias en el
tipo de láser que utilizan y en el principio físico para la
obtención y análisis de las señales registradas, estos
equipos han demostrado en general su utilidad.
A D
B E
C F
Capítulo 10. Imágenes en Oftalmología 183
A C
B D
Fig. 10.14. Angiografía con verde indocianina con equipo HRA. A. Área papilar; B. Área macular; C y D zonas más periféricas donde se destacan
los vasos de coroides más que los retinianos.
la visualización, in vivo y sin contacto con el pa- disco óptico, lo que posibilita el cálculo de variables
ciente, de estructuras tisulares solo vistas con an- morfométricas de forma muy precisa para el diagnósti-
terioridad en cortes histológicos de retinas de ca- co (Fig. 10.22).
dáveres con una resolución de alrededor de 8 µm A partir de la generación del OCT 3 estos tomógrafos
(para el modelo comercial OCT 3 o Stratus 3000). se han dividido en 2 líneas fundamentales; aquellos que
Para los que por vez primera se acercan a estas brindan imágenes sobre el polo posterior del globo ocu-
imágenes resulta casi increíble observar entre 8 y 9 capas lar (retina, nervio óptico, vítreo) y los que las realizan
de la retina en cortes de profundidad axial de alrededor sobre el segmento anterior (espesor corneal, ángulo
de 2 mm, que incluyen las capas más internas de la iridocorneal, cara anterior del cristalino) (Fig. 10.23).
coroides, la retina y las estructuras vítreas posteriores. Desde el inicio de los años de 1990, 3 generacio-
Los cortes en el nivel del nervio óptico proporcionan nes de OCT han salido al mercado. Actualmente el
OCT 3 tiene el nombre comercial Stratus 3000, el
imágenes de gran valor acerca de la capa de fibras
equipo de mayor resolución disponible, aunque una
nerviosas con detección muy precisa de los bordes an-
nueva generación (High Resolution OCT) está ya
terior y posterior, la retina peripapilar y la morfología del
en el mercado.
Capítulo 10. Imágenes en Oftalmología 185
B
Fig. 10.15 A. Equipo HRT II; B. Cortes tomográficos que realiza.
Fig. 10.19. HRT II, hoja de gráfico e informes de un paciente glaucomatoso. Se observa en el cuadro de arriba y a la izquierda la imagen de la papila con
excavación que ocupa más de la mitad del disco óptico. En el cuadro de arriba y la derecha se señalan 3 sectores anormales de la papila (cruces en rojo),
1 dudoso (en amarillo) y 2 normales (en verde). Debajo y a la izquierda los valores morfométricos y volumétricos y a la derecha el análisis de Moorfields.
188 Oftalmología pediátrica
B
Fig. 10.21 A. OCT Stratus 3000; B. Imagen cualitativa, corte en el
nivel de la fóvea. Fig. 10.23. OCT del segmento anterior, estudio cualitativo.
Capítulo 10. Imágenes en Oftalmología 189
Fig. 10.26. Tomógrafo Spectralis. Corte en el nivel del polo superior de la papila (flecha verde).
Fig. 10.27. Corte en la retina, línea verde, sobre una lesión blanquecina. El corte en blanco y negro de las capas de retina muestra la
ubicación de la lesión en el epitelio pigmentario.
Fig. 10.28. Ultrasonidos modo A y modo B. Fig. 10.29. Ultrasonido modo B en el que se observan drusas de la
papila en blanco y por detrás la imagen oscura del nervio óptico.
Cortesía de Tom Hedges.
192 Oftalmología pediátrica
B
Fig. 10.37. TC de cráneo: A. Simple; B. Contrastada en macroadenoma
Fig. 10.35. TC de órbita contrastada. Várice con flebolitos. hipofisario.
Capítulo 10. Imágenes en Oftalmología 195
Ventajas:
– No emite radiación ionizante.
– Óptima definición anatómica.
– Valora la edad de la hemorragia.
– Alta sensibilidad al flujo sanguíneo.
– Capacidad multiplanar.
– Alta sensibilidad a la acumulación de hierro en
los tejidos.
– Alta resolución de contraste de los tejidos blandos.
– Alta sensibilidad a los tejidos edematizados.
– Utiliza contraste paramagnético (Gadolinio-Gd).
Desventajas:
– Poca disponibilidad en hospitales debido a su
alto costo.
– Produce reacciones de claustrofobia en algu-
nos pacientes.
– Es menos eficaz que la TC para detectar cal-
cificaciones y alteraciones óseas.
– Por trabajar con un alto poder magnético está
contraindicada en pacientes con fragmentos
ferromagnéticos intraorbitarios o intracranea-
les, clips de aneurismas, implantes óticos o
cocleares, válvulas cardiacas metálicas,
marcapasos o neuroestimuladores.
Flebografía orbitaria
Estudio del árbol vascular orbital mediante la in-
yección intraarterial de contraste iodado. Práctica-
mente está en desuso. Permite visualizar várices y
lesiones malformativas vasculares hasta de pequeño
tamaño.
Por ser un estudio invasivo y con riesgo de com-
plicaciones, su indicación debe ser cuidadosamente
pensada (Fig. 10.43).
A
Actualmente estos estudios son imprescindibles en
los pacientes en los que se sospeche enfermedades
de la órbita y la vía visual.
B
B
C
Fig. 10.41. IRM de órbita; A. Axial T1; B. Coronal T1; C. Axial
Stir. Miositis músculo recto interno izquierdo. C
Fig. 10.42. IRM de órbita; A. Coronal T1; B. y C. Axial Stir.
Orbitopatía distiroidea.
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Capítulo 11
Párpados
CLARA GÓMEZ CABRERA, ROSARALIS SANTIESTEBAN FREIXAS Y EUGENIO JARA CASCO†
sí; retracción congénita del párpado superior y des- dulas de Meibomio. El tratamiento está indicado si se
censo inferior del canto externo del párpado, entre produce daño a la superficie ocular por el roce de las
otras. Se expondrán solo las más frecuentes. pestañas. La triquiasis es adquirida y se refiere a la
Epicanto. Es un pliegue cutáneo entre el párpado mala dirección que toman las pestañas al dirigirse ha-
superior e inferior, en forma de media luna, que recubre cia adentro, lo cual daña la córnea.
el ojo en su ángulo interno. Es motivo de consulta fre- Entropión. A diferencia del epibléfaron es la in-
cuente por la familia del niño que lo confunde con un versión del borde libre palpebral que arrastra a las pes-
estrabismo, pues al mover el ojo hacia adentro, este se tañas, las cuales en ocasiones pueden producir irrita-
recubre parcialmente con el pliegue palpebral y seme- ción mecánica de la conjuntiva y de la córnea. Afecta
ja un estrabismo convergente. Es característico de la con mayor frecuencia el párpado inferior y requiere
raza amarilla, pero se observa en niños de otras razas en algunos pacientes tratamiento quirúrgico para evi-
entre 1 y 4 años. Disminuye y desaparece espon- tar el daño corneal pero por lo general resuelve de
táneamente con los años, al desarrollar la raíz nasal. forma espontánea con el desarrollo facial.
Se observa en algunos síndromes como el de Down, Ectropión. Es raro pero se observa con mayor
Turner y otros (Fig. 11.1) frecuencia asociado al síndrome de blefarofimosis o
síndrome de Down. En dependencia de su magnitud
puede provocar epífora y queratitis por exposición.
Usualmente no requiere tratamiento quirúrgico, aun-
que en tal caso es preciso tratarlo como si fuese un
ectropión cicatrizal.
Telecanto. Es un aumento de la distancia intercan-
tal, se suele asociar a epicanto y blefarofimosis. La
blefarofimosis es la disminución en el tamaño de la
hendidura palpebral (Fig. 11.2).
inferior puede ir asociado a otros síndromes como el La ptosis congénita simple se caracteriza por una
de Goldenhar, que consiste en dermoides epibulbares, mala función del músculo elevador; el párpado está
lipodermoides conjuntivales, hipoplasia facial, anoma- liso, sin el pliegue normal y para poder ver el niño con-
lías preauriculares, hipoplasia facial y anomalías trae el músculo frontal, eleva la ceja y en los casos de
cervicoespinales. En dependencia de la extensión del ptosis bilateral reclina la cabeza hacia atrás. El des-
defecto es necesario una cirugía reconstructiva. censo del párpado puede variar de leve a grave. Exis-
ten, de acuerdo con su posición, varios niveles de
ptosis: grado I, si el párpado cubre hasta el borde su-
perior de la pupila; grado II, si el párpado cubre par-
cialmente la pupila; grado III, si cubre el área pupilar.
Cuando la ptosis ocluye el área pupilar, en el niño pe-
queño es causa de mal desarrollo de la visión en ese
ojo y como consecuencia puede provocar ambliopía,
por lo que en esos casos se debe realizar la cirugía en
edades tempranas de la vida.
En la ptosis congénita aponeurótica la función del
músculo elevador es buena y el surco palpebral está
presente aunque desplazado hacia arriba (Fig. 11.5).
El tratamiento es quirúrgico pero si el área pupilar está
Fig.11.3. Coloboma de párpado superior.
libre se debe aplazar la cirugía hasta que el niño co-
Anomalías de posición y motilidad opere para poder realizarla con anestesia local para
un mejor resultado estético.
Las más importantes son la ptosis, la retracción y
el espasmo de los párpados.
Ptosis palpebral. Es la caída del borde palpebral
superior mayor de 2 mm por debajo del limbo
esclerocorneal en su zona superior. Puede ser unilate-
ral o bilateral, congénita o adquirida y asociarse o no a
enfermedades sistémicas en las que la vida se llega a
ver comprometida (Fig. 11.4).
ojo contralateral con ptosis bilateral, como en las pa- inervacional del elevador del párpado superior pero se
rálisis nucleares o ipsolaterales, combinada con tras- puede ver retracción congénita del elevador del pár-
tornos de los movimientos oculares a cargo de los pado o de forma transitoria, sobre todo en estado de
músculos que inerva el III nervio craneal, como se ve hipertonía muscular (Fig. 11.6).
en las parálisis infranucleares.
Se debe realizar el diagnóstico diferencial con las
pseudoptosis, como el blefarospasmo, la apraxia en la
apertura palpebral y la contracción del elevador del
párpado superior contralateral, al comparar ambos ojos
y observar menor la hendidura palpebral del ojo sano.
Si la ptosis aparece con anormalidad pupilar puede
acompañar a una parálisis del III nervio craneal, al sín-
drome de Horner, al Guillain-Barré en su variante Fisher,
a una iridoplejía traumática y al botulismo. Si no se aso-
cia a anomalías pupilares se debe pensar en miastenia
grave, oftalmoplejía externa crónica progresiva, paráli-
sis de nervios craneales mixtos, distrofia miotónica, el
botulismo y también en el Guillain-Barré, entre otras
enfermedades neuromusculares y mitocondriales. Fig. 11.6. Retracción palpebral por hipertonía muscular. Obsérvese
la contracción del músculo frontal y la elevación de las cejas.
El tratamiento de la ptosis palpebral es quirúrgico
pero no todas las ptosis son tributarias de cirugía. La
En la sincinesia patológica entre el elevador del
función del elevador determina la técnica quirúrgica.
La cirugía depende de: párpado y el trigémino se varía entre la ptosis y la
– El grado de caída del párpado, pues los niños apertura exagerada del párpado al abrir la boca, suc-
con ptosis leves no son tributarios de tratamien- cionar o mover la mandíbula. La retracción palpebral
to quirúrgico a edades tempranas de la vida por se ve como parte del cuadro de la orbitopatía distiroidea
ser una cirugía puramente estética. La cirugía en la que la retracción se mantiene en la mirada infe-
en la ptosis con grados moderados o graves, en rior pero en el niño este es un signo que puede estar
las que existe peligro de que se instale una en relación con lesiones compresivas del mesocéfalo
ambliopía, deben ser corregidas. y especialmente por masas periacueductales, como los
– La causa que la provoca. Es preciso valorar los pinealomas; también se observa en la hidrocefalia, en
riesgos y beneficios de la cirugía en pacientes la que es típico el llamado signo del sol naciente, ya
con ptosis neurogénica, como por ejemplo en la que se asocia frecuentemente a trastorno de la eleva-
parálisis del III nervio craneal y en algunos ti- ción de la mirada; se puede acompañar también de
pos de ptosis miogénicas en las que se puede disociación del reflejo luz-acercamiento (síndrome de
dañar la integridad del globo ocular por exposi- Parinaud). En estos casos la aparición unilateral es
ción y en ocasiones por córneas meyoprágicas. posible, aunque no lo frecuente. La retracción volun-
taria de los párpados se puede ver en individuos ansio-
Varias son las técnicas que se pueden usar para sos, en los que se hace evidente la contracción del
corregir la ptosis palpebral y se debe seleccionar cuida- frontal. La irritación del simpático cursa con retrac-
dosamente según las condiciones de cada caso. Se rea- ción palpebral, superior e inferior y con midriasis.
liza suspensión del frontal cuando la función del eleva- Blefarospasmo. Puede ser debido a irritación de
dor es muy mala o nula y reforzamiento de la aponeurosis estructuras oculares o de las meninges; en estos ca-
por vía conjuntival o cutánea cuando la función del mús- sos se acompaña por lo regular de fotofobia y no de
culo elevador del párpado superior es buena. En los otros movimientos esteriotipados como en el de tipo
casos de ptosis residuales de 1 a 2 mm, o en las ptosis esencial. El blefarospasmo unilateral está por lo regu-
muy leves se puede utilizar la técnica de Farsanella- lar asociado a espasmo facial y el bilateral a enferme-
Servat modificada, que consiste en resecar en bloque la dades neurológicas como la distrofia miotónica, la pa-
conjuntiva tarsal y el músculo de Muller. rálisis periódica por hipocalcemia, extensas lesiones
Retracción palpebral. La causa más frecuente subcorticales y otras causas pero no frecuente en ni-
de retracción palpebral es la contracción cicatrizal o ños. El blefarospasmo esencial es muy raro en ellos.
Capítulo 11. Párpados 203
Afecciones inflamatorias coloración rojo intenso que tiende a tornarse gris con
Las afecciones inflamatorias de los párpados que el tiempo. Su reabsorción espontánea a veces demo-
con relativa frecuencia se presentan en los niños son ra hasta 6 meses o más. En algunos casos es nece-
las siguientes: sario la incisión y drenaje o tratamiento con crioterapia
Orzuelo externo. Es un pequeño absceso del bor- (Fig. 11.8).
de libre palpebral, causado generalmente por una infec-
ción de las glándulas de Zeiss o de Moll. Se asocia
frecuentemente a infección por estafilococo y puede
observarse más de una lesión; en ocasiones se afecta
todo el borde libre palpebral.
Orzuelo interno. Es un pequeño absceso causa-
do por infección estafilocóccica aguda de las glándu-
las de Meibomio. Este absceso se puede abrir por piel
o por la conjuntiva tarsal (Fig. 11.7).
En los casos más graves se forman úlceras acom- que ocasiona grandes edemas de los párpados debido a
pañadas de grietas y excoriaciones de la piel. Ese tipo la reacción alérgica que estos producen, por lo que su
de blefaritis siempre va acompañada de conjuntivitis tratamiento debe estar dirigido al uso de antihistamínicos
de mayor o menor grado y queratitis, que por lo gene- principalmente.
ral toma la porción inferior de la córnea. Los síntomas Parásitos. Algunos parásitos, como giardias y
varían en dependencia de la magnitud de la blefaritis y oxiuros, pueden provocar edemas palpebrales y con-
son frecuentes el ardor y prurito localizado, la sensa- juntivitis por reacción alérgica, y el cuadro clínico
ción de cuerpo extraño y la fotofobia si hay toma de la oftalmológico no cesa hasta que estos son eliminados.
conjuntiva y de la córnea. El pedículis pubis puede anidar en las pestañas
Blefaritis seborreica. Los signos y síntomas son provocando prurito y escozor; se acompaña en oca-
menos intensos que en la forma anterior; con frecuen- siones de blefaroconjuntivitis interna. El tratamiento
cia acompaña a la seborrea del cuero cabelludo, de consiste en aumentar las medidas higiénicas persona-
las cejas y de los oídos. Se caracteriza por la presen- les, el uso de jabones y champús específicos, extraer
cia de escamas blancogrisáseas y oleosas en las pes- los parásitos y aplicar ungüento de óxido amarillo de
tañas, que no causan ulceraciones en el borde libre. mercurio y antibióticos en las lesiones de piel.
Es producido por el Pityrosporum ovale. Recordar que la pediculosis es una enfermedad de
Tratamiento: transmisión sexual. Debe tenerse cuidado de no acostar al
– Mantener la limpieza del cuero cabelludo en el niño en camas que puedan estar contaminadas por el pa-
tipo seborreico. rásito y recomendar examen y tratamiento a los padres.
– Actuar sobre los factores causales o predisponentes. Virus. Los virus del herpes simple y del herpes
– Limpieza mecánica de los bordes libres palpe- zoster pueden también afectar los párpados y provo-
brales. car vesículas en el borde libre y piel, que se rompen y
– Aplicación de pomada antibiótica y en los casos ulceran y dan lugar a una costra amarillenta; el dolor
resistentes, antibióticos orales. suele ser intenso. En el herpes zoster se puede afec-
tar la córnea, incluso provocar uveítis, neuritis y
Impétigo. Es causado por el estreptococo. Suele necrosis retinal aguda. Igualmente se debe realizar lim-
pieza de las lesiones, sobre todo para evitar la infec-
afectar con relativa frecuencia al niño pequeño y
ción secundaria. El tratamiento antiviral debe comen-
provoca vesículas, pústulas y costras que pueden cu-
zar precozmente, tanto por vía sistémica como local.
brir el párpado, y resultan molestas y dolorosas. Son
necesarias las curas con suero fisiológico y la limpieza
y eliminación de las costras para evitar la propaga- Tumores palpebrales
ción, así como el uso local de eritromicina o cefalexina En los párpados se pueden desarrollar tanto tumo-
u otros antibióticos en forma de ungüentos. res benignos como malignos, que son, en la clínica y
Celulitis. Es un proceso infeccioso limitado a la en su histología, semejantes a los de la piel de la cara.
piel y al tejido subcutáneo anterior de los párpados. Se Su incidencia varía mucho en las distintas partes del
caracteriza por edema, rubor, calor que evoluciona mundo y en las diversas razas. Los tumores benignos
hacia una zona de fluctuación por donde habitualmen- son muy frecuentes y su aparición aumenta con la edad.
te se produce el drenaje de un material purulento. Su exéresis generalmente se practica por motivos cos-
Se presenta con frecuencia con puerta de entrada méticos, pues es usual que sean asintomáticos, excep-
del germen por picada de insecto, herida o cuerpo extra- to si se sitúan en el borde libre palpebral o la unión
ño en el párpado, que suele abscedarse por lo que en mucocutánea. Las tumoraciones se observan poco en
estos casos se indica tratamiento antibiótico local y los niños y las más frecuentes son los papilomas, nevus,
sistémico. Se utilizan, en su primera fase, fomentos molusco contagioso y hemangiomas.
frescos de suero fisiológico y una vez que mejore el Papiloma. Tumores comunes que suelen tener de
estado inflamatorio, fomentos tibios para facilitar el 1 a 5 mm de diámetro, de color carne o pardo y aspec-
drenaje espontáneo de las secreciones; en casos ais- to polipoideo; pueden ser sésiles o pediculados, aun-
lados se realiza incisión del absceso si no drena es- que en los niños son casi siempre pediculados; múlti-
pontáneamente. En ocasiones se puede complicar pues ples y localizados en el borde libre palpebral. Su causa
avanza hacia áreas más profundas. es viral. Con frecuencia recidivan si son
Picadura de insectos. Es frecuente la picada de incompletamente resecados o mal manipulados. El tra-
insectos (abejas, hormigas, entre otros) en los niños, lo tamiento es quirúrgico y con crioterapia (Fig. 11.10).
Capítulo 11. Párpados 205
Aparato lagrimal
EUGENIO JARA CASCO†, GLADYS COLOM SERRA Y NEREYDA MARTÍNEZ SUÁREZ
El aparato lagrimal es un medio de protección del usa la prueba de desaparición del contraste en la que
ojo, ya que la lágrima actúa de forma mecánica lubri- se coloca una gota de fluoresceína en cada ojo y se
cando la superficie ocular, arrastra cuerpos extraños esperan 5 min; se observa entonces la desaparición
minúsculos que llegan a ella y elimina microorganismos del colorante o no. Otra prueba es la de Jones I; con-
del medio exterior, gracias a su acción bactericida. In- siste en que a los 5 min después de instilado el colo-
fluye además en la función visual, pues mantiene la rante se introduce un hisopo de algodón en la fosa
córnea húmeda y transparente. nasal o se ordena al paciente sonarse la nariz cu-
La lágrima es un líquido algo alcalino con una pro- briendo su desembocadura con un apósito para verifi-
porción grande de cloruro de sodio y una enzima, la car si el líquido nasal está coloreado o no (Fig. 12.2).
lisozima, que tiene poder antibacteriano. Las lágrimas En el caso de que no se recupere fluoresceína, se
riegan la conjuntiva y la córnea y humedecen la su- puede inyectar solución salina a través del punto
perficie ocular; se pierden, parte por evaporación y el lagrimal (Jones II). El hallazgo del colorante en esta
resto por medio del parpadeo que la conduce al saco situación discrimina las obstrucciones parciales del
lagrimal, conducto lacrimonasal y nariz. La disminu- conducto lacrimonasal de otras causas como la
ción en la producción de lágrimas acarrea trastornos a hipersecreción activa de lágrimas y el fallo de la fun-
la conjuntiva y a la córnea. ción de bomba del orbicular.
Medida de producción de lágrimas. La secre-
ción lagrimal se mide mediante la prueba de Schirmer
con tiras de papel de filtro de 5 x 35 mm; su extremo
se dobla en 5 mm, para colocarla entre el tercio me-
dio y el externo del párpado inferior; el resto de la
tira sobresale entre los párpados. Cuando el lagrimeo
es normal se humedecen de 10 a 15 mm del papel en
5 min (Fig. 12.1).
Permeabilidad de las vías lagrimales. Para
conocer la permeabilidad de las vías lagrimales se Fig. 12.1. Prueba de Schirmer.
208 Oftalmología pediátrica
y en raros casos por obstrucción del canal óseo. Algunos autores indican la instilación de colirios
– La fístula congénita del saco lagrimal es rara. antibióticos varias veces al día para evitar la infección.
– El dacriocele es una dilatación del saco lagrimal, También se sugieren masajes simples y compresiones
se observa como una masa de más de 1 cm de del saco lagrimal. La compresión del saco lagrimal tie-
color azuloso, producido por el bloqueo congé- ne la ventaja de su fácil realización, la cual es factible
nito del conducto lacrimonasal y la imposibili- de llevar a cabo por el pediatra, en especial si se en-
dad de drenar las lágrimas. cuentra en lugares apartados en que no sea posible la
atención del oftalmólogo. Si el tratamiento se inicia en
Síntomas las primeras semanas de vida puede obtenerse la cura-
El síntoma por excelencia que caracteriza el cuadro clí- ción de la casi totalidad de los pacientes, lo que puede
nico es la epífora o lagrimeo pasivo. La dificultad en el dre- evitar otros tratamientos más cruentos como lavados,
naje de las lágrimas a veces conduce a una infección secun- sondajes o la cirugía de las vías lagrimales.
daria con secreción. Por ello, frente a secreciones oculares Técnica de la compresión del saco lagrimal.
serosas, mucosas, mucopurulentas o francamente purulentas, Se utiliza un algodón, bien comprimido, del tamaño
que no mejoran con el tratamiento de la conjuntivitis, que aproximado de un garbanzo, lo cual se logra humede-
casi siempre lo acompaña, debe sospecharse que hay obs- ciéndolo y apretándolo entre el pulgar y el índice, has-
trucción en las vías lagrimales. En estos casos las lágrimas ta que tenga buena consistencia. Se coloca el algodón
se almacenan en el saco lagrimal donde se pueden infectar sobre los conductos lagrimales y la parte superior del
y hacerse mucopurulentas o purulentas, lo que provoca una saco y se sostiene con el pulgar de la mano derecha,
dacriocistitis. La mayoría de las veces evoluciona de forma en tanto que la mano izquierda sujeta la región occipital
crónica, con epífora y secreción como síntomas cardinales. de la cabeza del niño (Fig. 12.4).
Diagnóstico
En los niños se realizan las pruebas para compro-
bar la permeabilidad de las vías lagrimales ya descritas
(prueba de desaparición del contraste y de Jones I).
Al comprimir suavemente el área correspondien-
te al saco lagrimal, se observa la salida del pus de
reflujo por los orificios lagrimales. En caso de no rea-
lizar el tratamiento correcto el proceso evoluciona ha-
cia la cronicidad. Excepcionalmente en niños de 2 o 3
años puede pasar a una etapa aguda de la enferme-
dad con tumefacción, enrojecimiento y dolor en el área
correspondiente al saco (Fig. 12.3).
Por lo general, es suficiente una sola maniobra para de la compresión del saco lagrimal vs. sondaje de la vía lagrimal
en la dacriocistitis congénita. Rev Cubana Oftalmol; 17(1).
resolver la obstrucción pero si fuera necesario se debe
Alemañy J, Villar R (2003): Manual de Oftalmología. Sistema
repetir varias veces. Lagrimal. Editorial Ciencias Médicas. 4ta. Edición; pp.71-76.
Si no se consigue la curación con este método, se ha- Cantor LB (2003-2004): Basic and Clinical Science Course. Orbit,
cen lavados a presión con jeringuillas y sondajes por el Eyelids, and Lacrimal System. San Francisco: American
Academy of Ophthalmology.
oftalmólogo. La edad en la cual se lleva a cabo este sonda- Díaz Fernández JM, Fernández Pérez FS, García Gali M, Rodríguez
je varía. Algunos especialistas aconsejan que se realice en Alba M (1996): Caracterización clinicoterapéutica de la dacriocistitis
el tercer o cuarto mes de vida, otros al año, ya que muchas crónica traumática. Rev Cubana Oftalmol; 9(1):46-53.
de estas obstrucciones se resuelven espontáneamente an- Dorta Contreras AJ, Ferrer Martínez T, Carreiro Cruz E, Sánchez
Martínez C (1993): IgA secretora en lágrimas de pacientes con
tes de esa edad pero para la mayoría esta práctica se debe conjuntivitis hemorrágica por Coxsackie A 24. Rev Cubana
hacer de forma precoz, sobre todo si hay infección. Oftalmol; 6(1):12-8.
Por lo regular, el sondaje, que debe realizar siem- García Álvarez H, Hernández González J, Apulinaire Pannini J y
pre el oftalmólogo, resuelve gran parte de las obstruc- Ortiz González E (1997): Prueba de Schirmer y tiempo de
desintegración de la película de lágrima en la queratoconjutivitis
ciones. En caso necesario, el sondaje puede repetirse seca. Rev Cubana de Oftalm; 1:27-32.
1 o 2 veces más (Fig. 12.5). García Alvarez Hernán, Rodolfo Hernández González, Juan J.
También puede acudirse a la colocación en el con- Apolinaire Pennini y Elier Ortiz González (1997): Pruebas de
ducto lagrimal de un fino tubo de silicona que se deja Schirmer y tiempo de desintegración de la película de lágrimas en
la queratoconjuntivitis seca. Rev Cubana Oftalmol; 10(1-2).
por períodos de 4 a 6 meses (Fig. 12.6). Solo en casos Martínez Suárez N (1999): Tratamiento quirúrgico de las interrup-
excepcionales y en edades más avanzadas se recurre ciones canaliculares. Rev Cubana de Oftalmol; 12(1):46-52.
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Capítulo 13
Conjuntiva
ALBERTO OMAR GONZÁLEZ GARCÍA Y EUGENIO JARA CASCO†
Tabla 13.1. Tratamiento de la oftalmía neonatorum Herpes simple en el recién nacido. Es una
enfermedad que puede ser grave. La conjuntivitis se
Causa Tratamiento
presenta a los pocos días o pasadas 2 o 3 semanas
Química No después del nacimiento, y debe sospecharse si hay an-
Chlamydia Eritromicina (jarabe 50 mg/kg/día oral tecedentes maternos de infección genital. Es produci-
en 2 o 4 dosis por 14 días) da por los tipos I y II de herpes; este último más
Grampositivos Eritromicina 0,5 % o tetraciclina 1 % frecuente en la contaminación por vía vaginal.
(ungüentos cada 4 h por 7 días) En los adultos se caracteriza además por la pre-
Gramnegativos Gentamicina o tobramicina (ungüentos
sencia de vesículas en las márgenes del párpado. Si la
cada 4 h por 7 días)
Neisseria Penicilina G (100 000 U/kg/día IV dividida córnea es afectada, se complica el cuadro, se presen-
gonorrhoeae en 4 dosis por 7 días) ta queratitis y hasta puede perforarse. El tratamiento
Herpes simple Trifluridina 1 % (cada 2 h por 7 días o antiviral tópico y parenteral debe iniciarse cuanto an-
hasta la epitelización de la córnea, pero tes, para lo que se recomienda aciclovir, que no solo
no más de 21 días) ayuda a combatir la enfermedad sino que previene la
Aciclovir (10 mg/kg o 500 mg/m2 IV cada ocurrencia de nuevos brotes o su gravedad. Local-
8 h por 10 días)
mente se deben aplicar fomentos fríos, seguidos de
lavados abundantes y frecuentes con soluciones sali-
Conjuntivitis virales nas para arrastrar las secreciones. No se debe usar
Las conjuntivitis virales más frecuentes son por colirio de atropina, ni otros que contengan esteroides
adenovirus, que pueden producir queratoconjuntivitis (Tabla 13.1) (capítulo 27).
epidémicas y la fiebre faringoconjuntival. La vía de
contagio puede ser respiratoria o por contacto. Se ca- Conjuntivitis fúngicas
racterizan por hiperemia conjuntival y secreción acuosa.
Si no es bilateral desde el inicio puede tardar varias Las conjuntivitis de causas fúngicas son raras. La
horas o días antes de que comiencen los síntomas en producida por Candida albicans casi siempre se
el otro ojo. Con frecuencia aparecen infiltrados de acompaña de infección palpebral o bucal. La conjunti-
leucocitos sobre la conjuntiva palpebral y puede verse va está hiperémica y se pueden observar en los fon-
como complicación el infiltrado corneal, después de dos de saco conjuntivales placas blanquecinas suges-
haber mejorado los síntomas conjuntivales. Se acom- tivas de la enfermedad. El tratamiento consiste en la
paña de adenopatía preauricular e infección respirato- aplicación de ungüento de nistatina.
ria alta. La queratitis provoca visión borrosa, fotofobia
y lagrimeo. Estas lesiones en la córnea al cicatrizar Conjuntivitis parasitarias
dejan opacidades generalmente puntiformes que pue- Las conjuntivitis parasitarias son frecuentes en las
den permanecer durante semanas o meses. No tiene regiones africana, asiática, centroamericana y
tratamiento específico solo sintomático. suramericana. En Cuba no se registran pacientes con
Conjuntivitis hemorrágica. Es producida por conjuntivitis de este tipo.
enterovirus. El enterovirus-70 ha afectado a la pobla- Una causa de conjuntivitis parasitaria que puede
ción cubana en brotes epidémicos importantes y ha
llevar a la ceguera es la oncocercosis. El parásito se
ocasionado la conjuntivitis hemorrágica, diagnóstico
trasmite por moscas. Las microfilarias emigran al in-
que se realiza clínicamente por la presencia de hemo-
terior del ojo y ocasionan conjuntivitis, lesiones
rragias subconjuntivales características en la conjunti-
corneales y en la úvea, catarata, neuritis y atrofia óp-
va bulbar superior en el inicio del cuadro. El período
de incubación es muy corto, su aparición es súbita y tica. Otros parásitos que pueden afectar a la conjunti-
cursa entre 5 y 7 días sin tratamiento. Se observa va son: Trichinella spiralis, Schistosoma, miasis,
adenopatía preauricular, en ocasiones se complica con loaiasis, entre otros (capítulo 27).
una queratitis superficial y ocasiona edema palpebral
y celulitis. Puede haber malestar general con febrícu- Conjuntivitis alérgicas
la y no suele dejar secuelas. Es muy contagiosa; no Las conjuntivitis alérgicas pueden presentarse ais-
existe tratamiento específico, aunque las medidas ladamente o ser manifestación de un cuadro clínico
epidemiológicas ayudan a controlar la propagación de alérgico generalizado. Se caracterizan por moderada
las epidemias (capítulo 27). hiperemia de la conjuntiva, fotofobia y lagrimeo, pero
Capítulo 13. Conjuntiva 215
sobre todo por prurito ocular. La quemosis puede ser cionalistas en pueblos con hacinamiento, falta de higie-
el signo clínico que predomine. Los alergenos son di- ne, abastecimiento deficiente del agua y genio epidémi-
versos, no obstante, el tratamiento con antihistamínicos co o endémico, obliga a conocerlo y a saber cómo ac-
y colirios antialérgicos suele ser suficiente. Otro de tuar frente a los pacientes que sufren de la enfermedad
los tratamientos que se pueden usar, sobre todo en las (capítulo 27).
crisis, son los colirios esteroideos. En los casos que no
mejoran o hacen crisis repetidas, debe llevarse a cabo Conjuntivitis en el curso de enfermedades
interconsultas con el especialista en alergia. sistémicas
Conjuntivitis vernal o primaveral. Se caracte-
Entre las enfermedades sistémicas que pueden
riza por la hipertrofia papilar, con aspecto de empedra-
causar conjuntivitis están: mononucleosis infecciosa,
do en la conjuntiva palpebral superior. El limbo corneal
influenza, sarampión (que pueden tener hemorragias
parece gelatinoso y el niño presenta picazón, fotofobia,
subconjuntivales), rubéola, varicela (con vesículas y
lagrimeo y blefarospasmo. La enfermedad cursa por
ulceraciones), el síndrome oculofaríngeo de Parinaud,
brotes y es necesaria la administración de esteroides
el síndrome de Stevens-Johnson y el síndrome de
para eliminar las molestias. Con el tiempo, la conjuntiva
Reiter, que se presenta clásicamente con conjuntivitis,
bulbar toma una coloración amarillo parduzco. El uso
uretritis, poliartritis e iridociclitis.
de colirio de cromoglicato de sodio (Intal) está indicado.
La esclerótica y la córnea constituyen la cubier- ción, lo que ocurre alrededor del tercer mes de vida
ta externa protectora del ojo. La esclera es una capa intrauterina.
densa, blanquecina y avascular que se continúa ha- Escleras azules. Se ven en más de una veintena
cia delante con la córnea, que es transparente y tam- de enfermedades o síndromes, como los de Crouzon,
bién avascular. La córnea funciona como una ven- Marfan, Loewe, Paget, Ehlers-Danlos, la
tana a través de la cual pasan los rayos de luz hacia fenilcetonuria, entre otros. La osteogénesis imperfec-
la retina. ta es el más conocido de los que cursan con las escleras
Esas estructuras pueden estar afectadas por pro- azules, en la que se acompaña de fragilidad ósea, es-
cesos inflamatorios, infecciosos y traumatismos, que pina bífida, cardiopatías, alteraciones de la piel, dien-
suelen poner en peligro la integridad del globo ocular. tes, articulaciones y ojos. También se observan escleras
Constituyen la primera barrera de protección del ojo. azules en otras anomalías oculares como embriotoxon,
Por sus manifestaciones de pérdida de agudeza visual queratocono, megalocórnea y catarata (Fig. 14.1).
y dolor las enfermedades que afectan a la córnea son
a veces muy dramáticas, lo que supone un reto para el
oftalmólogo y por sus síntomas, en la mayoría de las
ocasiones, se convierten en urgencias médicas. La
esclera y la córnea se continúan y están muy relacio-
nadas, por lo que se estudian en un mismo tema.
Esclerótica
Debilidad de las paredes del ojo. En el síndro- congestión y edema de la conjuntiva suprayacente; tien-
me de Ehlers-Danlos puede llevar a la perforación del den a ser recidivantes. Es excepcional su presenta-
globo ocular por microtraumas, además de presentar ción en el niño.
frecuentemente desprendimientos de retina, Escleritis. Es la inflamación de todo el espesor
queratocono y algunas anomalías morfoscópicas como de la esclerótica, crónica, asociada con enfermedades
hipertelorismo y epicanto. generales, aunque poco frecuente. Puede ser unilate-
Melanosis oculodérmica. También conocida por ral o bilateral y afecta con más frecuencia a las muje-
Nevus de Ota, provoca aumento en la pigmentación res. Su evolución es lenta, prolongada y de carácter
de la epiesclera, la piel periocular y la úvea. En oca- grave; entre sus complicaciones están la queratitis,
siones la pigmentación se extiende y toma la distribu- uveítis y glaucoma secundario.
ción de la primera y segunda rama del trigémino. Los síntomas más relevantes son: dolor muy inten-
so con fotofobia y lagrimeo. Al examen aparece un área
Inflamaciones de la esclera nodular subconjuntival de un color violáceo purpúrico
La esclera puede ser asiento de inflamación su- intenso, difuso, con inflamación de la conjuntiva y dila-
perficial o profunda. La superficial o episcleritis es la tación vascular; pueden formarse placas rojo oscuro y
inflamación que afecta a la epiesclerótica, que es la nódulos blancos elevados. Su causa es similar a la de la
capa delgada de tejido elástico vascular superpuesta a episcleritis. Cuando la esclera está muy inflamada y se
la esclerótica (Fig. 14.2). Esta afección es por lo ge- adelgaza puede formar un estafiloma, anterior o poste-
neral unilateral, de causa desconocida y se presenta rior (Fig. 14.3).
sobre todo en mujeres adultas. Se pueden asociar a
enfermedades generales como lepra, tuberculosis, sí-
filis, colagenosis, enfermedades articulares, enferme-
dades metabólicas como la gota, tirotoxicosis y aler-
gias en general.
Diagnóstico
Se realiza fundamentalmente por la clínica; se de-
ben investigar otras patologías sistémicas y raramente
se realiza biopsia.
Tratamiento
En la episcleritis se obtienen buenos resultados con
los antiinflamatorios y/o esteroides tópicos en dosis
mínimas terapéuticas.
Fig. 14.2. Episcleritis. No se ha demostrado que con los tratamientos el
proceso se acorte y ceda satisfactoriamente. Si se deja
Los síntomas incluyen fotofobia, lagrimeo, dolor e a su evolución natural se resuelve de forma espontá-
inflamación. Al examen se observa hiperemia locali- nea en unas semanas, por lo que solo se aconsejan
zada en forma difusa o de placa elevada y rojiza (nó- medidas sencillas para el alivio de las molestias, como
dulo duro) localizada fundamentalmente en el área que lágrimas artificiales. Si se asocia a enfermedades
deja libre la hendidura palpebral. Puede asociarse con sistémicas, se requiere tratar dichos procesos.
Capítulo 14. Enfermedades de la esclera y córnea 219
Córnea
la córnea. A veces ya está presente desde el naci- to de la línea de Schwalbe. Se hereda con carácter
miento y suele ir acompañado de otras malformacio- autosómico dominante
nes; en caso contrario se desarrolla después de la En el síndrome de Axenfeld-Rieger y la anomalía
adolescencia. El queratocono posterior es poco fre- de Peters, además de la córnea periférica, está afec-
cuente, se caracteriza por un adelgazamiento central tado el iris y otras estructuras. Entre estas la más fre-
de las capas corneales posteriores y superficie ante- cuente es la anomalía de Peters la cual se caracteriza
rior normal; no existen indicios hereditarios, es unila- por una opacidad corneal central (leucoma) que se
teral y no progresiva. La córnea, por lo común, se ve asocia a un defecto posterior de la córnea; afecta al
transparente y la visión es normal, pero se puede pro- estroma corneal, la membrana de Descemet, y hay un
ducir velamiento del estroma corneal. desarrollo anormal del segmento anterior, a lo que se
suman opacidad y adherencias al iris y cristalino. El
Córnea plana espesor de la córnea está normal o aumentado. No
Se trata de una aplanación corneal y de la escle- hay vascularización ni inflamación. Es probable que
rótica. El diámetro de la córnea está reducido por in- sea el resultado de múltiples causas. Normalmente no
vasión de la esclerótica, sobre todo en la parte supe- hay antecedentes hereditarios.
rior e inferior. Por lo regular es bilateral y con tenden-
cia familiar. Se hereda con carácter autosómico domi- Enfermedades de la córnea
nante o recesivo; la forma recesiva es más grave. La
córnea central es transparente, pero también se pue- Las enfermedades corneales son siempre proce-
de observar opacificación difusa de la córnea. La cá- sos potencialmente graves que pueden evolucionar has-
mara anterior es menos profunda de lo habitual, pero ta la pérdida total de su transparencia y por lo tanto,
no parece que sea frecuente el glaucoma. Se asocia de la visión e incluso comprometer la unidad anatómi-
con otras anomalías congénitas, como esclerocórnea ca, es decir, llevar a la pérdida del globo ocular. Por lo
o microcórnea, defectos refractivos importantes, ya regular el niño cierra el ojo y se queja de dolor.
que la córnea pierde su alto poder dióptrico; en mu- La excepción son las erosiones corneales, casi
chos casos se acompaña de glaucoma de ángulo estre- siempre de origen traumático, en las que se pierde
cho. Sigler, en un estudio en la provincia de Ciego de el epitelio corneal. Ese epitelio regenera por lo re-
Ávila, Cuba, detectó un grupo de pacientes con esta gular antes de las 48 h si se ocluye el ojo adecuada-
anomalía de carácter familiar. mente. Es difícil observar las lesiones a simple vis-
ta, lo que se facilita con la tinción de la córnea con
Opacidades congénitas de la córnea fluoresceína sódica y lavando el exceso de coloran-
Estas opacidades suelen ser parciales o totales y a te. En caso de existir una erosión se observa cómo
pesar de representar una aberración del desarrollo, pue- el área correspondiente toma color verde, algo fluo-
den tener también un origen inflamatorio. Son centrales rescente, sobre todo si se usa la luz de cobalto (Fig.
y periféricas y están asociadas en muchas ocasiones a 14.5A). El niño trata de cerrar el ojo para evitar la luz
otras malformaciones del segmento anterior. Entre ellas (Figs. 14.5A y B).
se encuentran la distrofia estromal congénita y distrofia Las enfermedades de la córnea se pueden agru-
endotelial congénita u otras. En el recién nacido se ve par de la siguiente manera:
con edema y opacidad de la córnea por ruptura de la – Inflamaciones corneales.
membrana de Descemet, provocada por traumas en el – Degeneraciones y distrofias.
parto; además pueden aparecer opacidades corneales – Traumatismos.
por infecciones maternas que producen queratitis – Tumores.
intrauterinas en el feto por lo general de causas bacte-
riana o sifilítica. Inflamaciones corneales: queratitis
Se dividen en infecciosas y no infecciosas:
Disgenesias del segmento anterior – Queratitis infecciosas:
Entre las más frecuentes están el embriotoxon posterior, • Queratitis ulcerativas bacterianas.
el síndrome de Axenfeld Rieger y la anomalía de Peters. • Queratitis ulcerativas micóticas.
El embriotoxon posterior es una malformación • Queratitis víricas.
periférica de la córnea que se ve como una línea blan- • Queratitis por parásitos.
ca cercana y concéntrica al limbo, que produce una – Queratitis no infecciosas:
protrusión en la cámara anterior, por el desplazamien- • Queratoconjuntivitis alérgica o vernal.
Capítulo 14. Enfermedades de la esclera y córnea 221
de la sensibilidad, fotofobia y disminución de la agu- Síntomas: fiebre, malestar, cefaleas, picor, dolor,
deza visual, en dependencia de la localización. erupción vesicular y deficiencia visual variable.
Signos: según sitio de la localización; puede afec- Signos: ptosis palpebral, por edema, conjuntivitis
tar a cada una o a todas las capas de la córnea; ser con secreción mucoide, vesículas en borde de párpa-
centrales o periféricas y adoptar formas epiteliales dos y piel de la hemicara, episcleritis, queratitis numular,
puntiforme o dendríticas que al unirse toman aspecto uveítis anterior, hipertensión ocular, oftalmoplejía y
geográfico o estromales, en forma de queratitis complicaciones neurológicas y hasta puede dejar una
disciforme o intersticial. Existe inyección ciliar y reac- neuralgia posherpética crónica.
ción en cámara anterior, que difiere en cada caso se- Diagnóstico: por la clínica y el laboratorio.
gún la gravedad de la lesión (Fig. 14.8). Tratamiento: esteroides tópicos y midriáticos.
Aciclovir tópico y sistémico en dosis altas
(800 mg, 5 veces al día), incluso intravenoso en
casos graves, que se deben mantener al menos du-
rante una semana.
Queratitis por parásitos. La acanthamoeba es
un protozoo incapaz de afectar una córnea intacta. Se
asocian cada vez más al uso de lentes de contacto
fundamentalmente blandos. Las causas son mala ma-
nipulación de la lente y poca asepsia.
Síntomas: dolor, fotofobia intensa, pérdida de
visión.
En el examen se observa variedad de lesiones que
hacen que el diagnóstico sea, en muchos casos, tar-
Fig. 14.8. Queratitis por adenovirus. dío; pueden aparecer líneas epiteliales en relieve, que
contienen partículas del protozoo y semejarse a las
queratitis dendríticas, intensa congestión del limbo
Diagnóstico:
esclerocorneal y uveítis anterior.
– Por el interrogatorio y cuadro clínico.
Su evolución es tórpida y prolongada, pues suele
– Laboratorio (citología de las lesiones).
ser resistente al tratamiento. Puede llegar a perforar
– Histopatológico.
la córnea y extenderse a la esclerótica.
Tratamiento: el específico en las formas epiteliales Diagnóstico:
se realiza con antivirales tópicos como la – Las pruebas de laboratorio son negativas para
trifluorotimidina y el aciclovir, que también se indica bacterias y hongos.
por vía sistémica. – Identificación del parásito en el material y con
En las formas estromales es indispensable la tinción con blanco calcofluor.
adición de esteroides tópicos y/o sistémicos y aña- – Identificación de los quistes por microscopia
dir midriáticos ciclopléjicos para el alivio de los sín- confocal en vivo.
tomas.
La mayoría de los pacientes presentan opacidades Tratamiento: suele ser difícil por la gran resisten-
corneales residuales que afectan la visión considera- cia a los quimioterápicos. Es fundamental la precocidad
blemente y requieren de un trasplante de córnea. del diagnóstico, ya que en sus inicios, pueden dar bue-
Queratitis por herpes zoster. El agente causan- nos resultados, por vía tópica prolongada e intensiva, la
te es el virus varicela-zoster, menos frecuente que el asociación de:
herpes simple, pero puede producir graves compli- – Colirio de neomicina-poliximina B-gramicidina.
caciones. – Colirio de isetionato de propamidina al 0,1 %.
Capítulo 14. Enfermedades de la esclera y córnea 225
periférica en 360°, con adelgazamiento y/o perfo- o arco blanco de Vogt, arco senil o gerontoxón, de-
ración, edema de conjuntiva y epiesclera alrededor generación amiloidea, queratopatía en banda, dege-
de la lesión y signos de reacción uveal. El trata- neración de Salzmann, degeneración marginal de
miento es complejo, en muchos casos inefectivo; su Terrien.
evolución es lenta y se utilizan corticoides tópicos e El aspecto clínico es parecido en líneas generales;
inmunosupresores en los casos más graves. El tra- son opacidades corneales blanquecinas o pardoama-
tamiento quirúrgico estaría indicado en los casos con rillentas que se localizan, en su mayoría, en la perife-
perforación corneal. ria, excepto la amiloidea y en banda que suelen tomar
Úlceras corneales asociadas a enfermedades la parte central. El tratamiento médico va encaminado
sistémicas. Suelen ser lesiones marginales corneales, a aliviar síntomas en pacientes que lo requieran y solo
diversas y asociadas a procesos inmunológicos relacio- el tratamiento quirúrgico puede aportar beneficios, en
nados con enfermedades como artritis reumatoide, algunos casos.
granulomatosis de Wegener y/o poliarteritis nodosa. Las distrofias de la córnea, por lo regular, son de
El tratamiento está encaminado a tratar la enferme- causa desconocida o hereditarias; aparecen hacia la
dad de base y los síntomas y signos oculares, básica- segunda década de la vida. Son bilaterales y progresi-
mente con esteroides, inmunosupresores y en caso vas y pueden afectar a todas las capas de la córnea. El
necesario, tratamiento quirúrgico . grado de afectación corneal varía desde casi asintomá-
tico, con hallazgos al examinar con lámpara de hendi-
Las queratitis alérgicas se asocian generalmen-
dura, hasta verdaderas opacidades con pérdida visual
te a pacientes que padecen de cuadros clínicos alér-
importante. Puede afectar a las distintas estructuras de
gicos generales y que provocan queratitis, cuyos sín-
la córnea por separado, como son el epitelio corneal, el
tomas característicos son: escozor, lagrimeo y
estroma, la membrana de Descemet y el endotelio.
fotofobia. El tratamiento va dirigido a la enferme-
El diagnóstico se realiza por el examen en lámpa-
dad de base y a los síntomas y signos oculares que
ra de hendidura, microscopia especular y microscopia
presenta el paciente.
confocal en vivo. El tratamiento, en la mayoría, suele
Queratitis por exposición. Aparece en cual- ser quirúrgico mediante el trasplante de córnea. Exis-
quier condición en la que la córnea no está humede- ten 2 formas de distrofias ectásicas, que por su mor-
cida adecuadamente o no está protegida por los pár- fología, en muchos casos, son de fácil diagnóstico; se
pados, como sucede en el exoftalmos, entropión, trata del queratocono y queratoglobo. Sus nombres
traumatismos que afecten el párpado, parálisis facial indican el tipo de deformidad de la córnea, que se pue-
que imposibilita cerrar los ojos y en el coma. La le- de identificar en los casos avanzados mirando los ojos
sión está localizada, por lo general, en la mitad infe- desde el ángulo lateral. Su tratamiento es con lentes
rior de la córnea y es estéril, a menos que se presen- de contacto y el definitivo, quirúrgico.
te una infección secundaria. El tratamiento va enca-
minado a tratar la causa, colirios y ungüentos Traumatismos
lubricantes, lentes de contacto y a veces requiere Las principales lesiones traumáticas de la córnea
tratamiento quirúrgico. son la erosión corneal, los cuerpos extraños corneales
superficiales y profundos, contusiones, heridas
Degeneraciones y distrofias de la córnea corneales perforantes o no y quemaduras por agentes
Las alteraciones degenerativas en la córnea pro- físicos o químicos (capítulo 25).
gresan de forma paulatina; son raras en los niños.
La mayoría están relacionadas con la edad o son Tumores
consecutivas a procesos inflamatorios oculares o de Tumores de la córnea y la esclera. Por ser la
causa desconocida. Entre ellas se citan: anillo limbal córnea y la esclera tejidos avasculares, es infrecuente
Capítulo 14. Enfermedades de la esclera y córnea 227
la patología tumoral y menos en niños. Los tumores mología “Ramón Pando Ferrer”. Ed. Ciencias Médicas, Ciu-
suelen ser primarios y de naturaleza epitelial; los tu- dad de la Habana.
Castillo Alexeide, Escalona Leyva E, Jareño Ochoa Madelyn, Pérez
mores secundarios son excepcionales. Son más fre-
Parra Z (2009): Banco de Ojos. Desde la Donación hasta el
cuentes en la periferia. La sintomatología habitual es Trasplante. Manual de diagnóstico y tratamiento en Oftalmo-
la irritativa y el signo principal es la presencia de la logía. Instituto Cubano de Oftalmología “Ramón Pando Ferrer”.
neoformación. El crecimiento es lento. Ed. Ciencias Médicas, Ciudad de la Habana.
Entre los tumores de la córnea y la esclera se Castillo Pérez Alexeide de la C, Benítez Merino María del Car-
men, Gómez Castillo Zulema, Rodríguez Sánchez Sorania
encuentra el quiste dermoide del limbo esclerocorneal (2009): Algunas referencias en microscopia confocal. Manual
(Fig. 14.9), que surge en la conjuntiva y se extiende de diagnóstico y tratamiento en Oftalmología. Instituto Cuba-
sobre la córnea. Se encuentra rodeado completamen- no de Oftalmología “Ramón Pando Ferrer”. Ed. Ciencias Mé-
te por tejido corneal y es similar a los quistes dermoide dicas, Ciudad de la Habana.
Díaz Cominches G, Anderes Álvarez M, Iglesias Fernández M,
que se pueden desarrollar en cualquier otra región.
Benítez Meriño, MC (1996): Técnica quirúrgica de
El tratamiento es quirúrgico. Se debe extirpar y ha- reforzamiento corneal para el queratocono (RCQ). Rev Cuba-
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Fig. 14.9. Quiste dermoide del limbo. Jareño Ochoa Madelyn, Castillo Pérez, Alexeide de la C, Capote
Cabrera Armando, Fernández García Keyly (2009):
Angiogénesis corneal. Manual de diagnóstico y tratamiento en
Oftalmología. Instituto Cubano de Oftalmología “Ramón Pando
A veces se pueden ver formaciones sospechosas Ferrer”. Ed. Ciencias Médicas, Ciudad de la Habana.
en las zonas marginales, que son granulomas, provo- Lleonart Marina de La Barca, Adalberto Paz Sarduy, María Antonia
cadas por cuerpos extraños. El diagnóstico es Ocaña Gil y Leonardo Atienza Lois (2001): Estudio multidisci-
plinario de un caso clínico de displasia oculoauriculovertebral de
histopatológico; el tratamiento, quirúrgico.
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Capítulo 15
Enfermedades de la úvea
ROSARALIS SANTIESTEBAN FREIXAS, EDDY MESA HERNÁNDEZ Y EUGENIO JARA CASCO†
El tracto uveal es la túnica media, capa eminente- ciones está regular la entrada de luz que llega a la
mente vascular que nutre al ojo y proporciona la oscu- retina y minimizar las aberraciones esféricas de la
ridad necesaria para llevar a cabo el fenómeno visual. periferia de la córnea y el cristalino.
Está formado por el iris que es la estructura que da
color a los ojos, el cuerpo ciliar o úvea anterior y la Estudio de la pupila
coroides o úvea posterior.
El estudio del estado y la dinámica pupilar es de
El color del iris puede cambiar en los primeros
gran valor semiológico, no solo para el oftalmólogo sino
meses de vida, lo que depende de la cantidad de pig- también para pediatras y otros especialistas y técni-
mento que en él se acumule con el paso del tiempo, cos, sobre todo en salas de cuidados intensivos donde
por lo que no es raro que parezcan claros o grisáceos sus alteraciones pueden enunciar fenómenos graves
al nacimiento (Fig. 15.1). para la vida y de gran valor localizador de las lesiones
El iris se ve casi transparente por deficiencia en que las provocan.
su pigmentación, como se observa en el albinismo que La pupila en el recién nacido suele estar contraí-
constituye una deficiencia de melanina. En el ojo exis- da, sin embargo la infancia es la etapa en la que se
te un aumento en la transiluminación del iris y fondo alcanza el mayor diámetro pupilar en la vida. En el
de ojo hipopigmentado; se acompaña de nistagmo, sueño y la anestesia profunda la pupila está contraída
hipoplasia macular, estrabismo y ambliopía. y dilatada en el síncope y la muerte. Ante estímulos
El hemangioma de coroides puede afectar al iris y dolorosos o psicosensoriales las pupilas se dilatan. La
aparecer como lesiones aisladas o como parte del sín- constricción pupilar en la oscuridad ocurre normalmente
drome Sturge Weber, en el que se asocia con angiomas cuando el individuo cierra sus ojos para dormir, lo que
faciales, meningiomas, retraso mental, epilepsia, es conocido como reflejo de Westphal-Piltz.
desprendimiento seroso de retina y glaucoma. El músculo constrictor de la pupila, inervado por el
El iris está perforado en su centro y ese orificio III nervio craneal tiene como antagonista al músculo
forma la pupila, que se modifica según el estado o la dilatador, que es inervado por el simpático. El balance
influencia de los sistemas simpático y parasimpático entre estos 2 sistemas mantiene a la pupila en cons-
que controlan su dinámica. Las anomalías del iris pue- tante apertura y cierre, lo que se llama “hippus fisioló-
den afectar también a la pupila, la cual está situada en gico”. En la oscuridad las pupilas se dilatan y frente a
el centro del iris, algo inferior y nasal. Entre sus fun- la luz, se contraen.
230 Oftalmología pediátrica
A B
C
Fig. 15.1 A. Ojos de bebé cuyos iris aún no se han pigmentado; B. Cambio de coloración del iris al pasar un año; C. Al pasar varios años.
Fig. 15.2. Pupilas del bebé mirando de lejos, que pasan de midriasis media al estado de contracción al mirar un objeto cercano, mientras los ojos
convergen.
Capítulo 15. Enfermedades de la úvea 231
La respuesta al acercamiento consiste en contrac- 15.3). La forma congénita se presenta con herencia
ción pupilar, cambio en la forma del cristalino y con- autosómica dominante o asociada al síndrome de
vergencia de los ojos. La vía de inicio para este reflejo Waardenburg, en el que coexisten otras anomalías de
no está bien definida como el de la luz pero parece párpados, raíz nasal ancha, mechón de pelo blanco y
que parte de un área difusa cortical. Las señales para sordera neurosensorial. La adquirida es causada por:
la acomodación convergencia llegan a la porción rostral traumas, hemorragias, uveítis, glaucoma, atrofia del iris,
de los colículos superiores y un grupo de neuronas en tumores como el retinoblastoma y el síndrome de
el pretectum coordinan la acomodación y la miosis; la Horner.
formación reticular mesencefálica para la acomoda- Aniridia. Es la ausencia total o parcial del iris,
casi siempre hereditaria y familiar. Esta anomalía es
ción y las vergencias y el rafe interpositus para la
pura o asociada a catarata, glaucoma, hipoplasia foveal
fijación visual. La respuesta final para la miosis y la
y del nervio óptico. Otras veces se acompaña de ano-
acomodación es mediada por el núcleo de Edinger
malías generales, como las genitourinarias, retraso
Westphal.
mental, ataxia cerebelosa y existe una gran asocia-
En el espasmo del reflejo de acercamiento se pro- ción con el tumor de Wilms.
duce miosis, convergencia, acomodación y
pseudomiopía inducida. La miopía casi siempre se eli-
mina con la cicloplejía. Lo característico es la miosis
en la tentativa de abducción y una esotropia variable.
La miosis puede ser resuelta con la oclusión de uno de
los ojos, lo que interrumpe el mecanismo de la conver-
gencia. También se pueden usar ciclopléjicos en coli-
rio para inhibir la acomodación y lentes negativos dé-
biles. Es casi siempre un trastorno funcional, que como
otros requiere tratamiento psiquiátrico pero antes se Fig. 15.3. Heterocromía del iris entre ambos ojos y anisocoria.
debe estar seguro de que no existe causa orgánica
como encefalopatías metabólicas, malformación de
Displasia del iris. Es un trastorno del desarrollo
Arnold Chiari y tumores pituitarios. que se observa en el síndrome de Reiter, junto a otras
anomalías del segmento anterior y afecciones ocula-
Anomalías congénitas en la pupila res no constantes, como el glaucoma. Se considera
Las principales anomalías congénitas del iris y la que el cuadro clínico del síndrome de Axenfeld y el de
pupila son: Reiter es una misma entidad y que la diferencia está
– Membrana pupilar persistente. en la afectación del iris en la de Reiter. El iris se ve
– Heterocromía simple. hipoplásico o atrófico, con formación de agujeros y
– Aniridia. pupila desplazada hacia el lado atrófico. Es autosómico
– Displasia del iris. dominante y está asociado a anomalías en el desarro-
– Coloboma de iris. llo de los dientes y huesos de la cara.
– Discoria. Coloboma de iris. Es un defecto de cierre de la
– Microcoria o miosis congénita. cúpula óptica que ocurre a las 7 u 8 semanas de vida
– Policoria. fetal; se ve como una muesca en la parte inferior del
– Midriasis congénita. iris y puede provocar hasta una aniridia. Este defecto
– Anisocoria. en ocasiones se acompaña de coloboma de coroides,
retina y nervio óptico.
Membrana pupilar persistente. Se debe al de- Discoria. Es la posición anormal de la pupila que
fecto en la reabsorción del tejido iridiano que cubre la por lo regular no está en línea con el cristalino, es de-
pupila en forma de hilos finos verticales, las que deben cir, que no aparece en el centro del iris.
desaparecer en los últimos 2 meses de vida intrauterina. Microcoria o miosis congénita. Es una malfor-
Heterocromía simple. Es el color diferente del mación del músculo dilatador de la pupila que se pue-
iris en los 2 ojos o en una parte de un mismo iris (Fig. de asociar a otras anomalías congénitas.
232 Oftalmología pediátrica
Policoria. Son varias perforaciones en el iris por una mayor diferencia en la oscuridad con reacción
hipoplasias locales del estroma y epitelio pigmentario, pupilar normal a la luz, indica una paresia
pero la verdadera policoria es más de una pupila con oculosimpática en el lado de la pupila menor.
esfínter completo y cada cual funciona independien- Si la midriasis es farmacológica, como la produci-
temente. da por atropina, homatropina, tropicamida o
Midriasis congénita. En esta el músculo constrictor ciclopentolato, las pupilas son grandes y no reaccio-
de la pupila no se contrae con la luz ni de cerca y muy nan a la luz; el iris se ve normal en la lámpara de hen-
poco con los mióticos. Es de carácter autosómico domi- didura y las pupilas no reaccionan a la visualización de
nante. objetos cercanos. La pilocarpina aplicada pocos mi-
La pupila puede participar también en las anoma- nutos después del midriático ciclopléjico no provoca
lías de cámara anterior central como la de Peters y contracción pupilar, pues los receptores posinápticos
periférica como la de Rieger. ya están bloqueados. Sin embargo, la pilocarpina al 1
Pupila blanca o leucocoria. Es un signo alarmante % es efectiva en pupilas normales, en la midriasis por
que se puede ver como consecuencia de catarata, per- afectación del III nervio, en la pupila tónica y otros
sistencia del vítreo primario, retinopatía del prematuro, desórdenes parasimpáticos posganglionares, porque en
desprendimiento de retina, granulomatosis, retinosquisis, estos casos los receptores del constrictor del iris son
retinopatías exudativas, panoftalmitis y retinoblastoma, normales o hipersensitivos.
entre otras menos frecuentes (Fig. 15.4). Las principales anormalidades de la dinámica pupilar
de causa adquirida son: defecto en la aferentación vi-
sual y el de la eferentación llamadas pupilas motoras o
también llamados defectos pupilares a la luz no asocia-
dos a pérdida visual; varias entidades neurológicas que
se pueden agrupar en síndromes inflamatorios
traumáticos y menos frecuente los tumorales.
Defectos en la aferentación visual. Si existe
mala visión de un ojo por lesión importante de retina o
nervio óptico, la respuesta fotomotora a la luz está au-
sente en ese ojo, mientras que la respuesta de cons-
tricción pupilar observada en el ojo enfermo al ilumi-
nar el ojo sano, o reflejo consensual, es normal. Si en
Fig. 15.4. Leucocoria. un ojo que se dice estar ciego las pupilas reaccionan a
la luz, se trata de una lesión posgeniculada o de una
Anisocoria. Es la diferencia de diámetro pupilar afectación simulada de la visión. La ceguera bilateral
entre ambos ojos (Fig. 15.3). puede dar un incremento en el diámetro de reposo de
Anisocoria fisiológica. Se presenta con relativa las pupilas pero con ausencia de respuesta fotomotora
frecuencia en individuos sanos que para algunos so- mientras que conservan la contracción al tratar de
brepasa el 15 %, para las de 1 mm o menos, de dife- mirar un objeto cercano como el dedo pulgar, que re-
rencia. La característica principal de ella es que res- conocen por propiocepción.
ponde bien a la luz y a la oscuridad y mantiene igual Pupila de Marcus Gunn. Indica un defecto
diferencia entre ambos ojos en esas 2 condiciones. En
asimétrico de la respuesta pupilar, debido casi siempre
un estudio de población sana en la Isla de la Juventud,
a afectación unilateral del nervio óptico. Es un signo
de 646 personas, Pola y colaboradores reportan un 4,8 %
muy importante y objetivo de gran ayuda en el diag-
de anisocoria, de ellas el 91 % de 1 mm o más.
Fenómeno pupilar de Tournay. Provoca nóstico de lesión retrobulbar. Se lleva a cabo al balan-
anisocoria que ocurre en el 10 % de los sujetos nor- cear la luz por encima del entrecejo, esperando 3 s en
males. En este la pupila del ojo que abduce se dilata cada ojo para pasar al otro. En caso de una neuropatía
mientras que en el ojo que aduce se produce miosis. óptica, aunque leve, o una extensa lesión retiniana, la
La exploración posibilita presumir la etiología. Si pupila del ojo enfermo en vez de contraerse se dilata.
la desigualdad pupilar es mayor en la luz y una de las El cuadro clínico conocido como la reacción para-
pupilas es lenta o perezosa frente al estímulo lumino- dójica pupilar, se caracteriza por miosis brusca al apa-
so, esa es la pupila anormal. Si por el contrario existe gar la luz, lo que dura unos segundos para después
Capítulo 15. Enfermedades de la úvea 233
dilatarse la pupila lentamente. Se observa en enfer- Las causas de la pupila tónica son variadas. La prin-
medades de retina como distrofias, ceguera nocturna cipal es el ya mencionado síndrome de Adie en que a la
estacionaria congénita o acromatopsia congénita. pupila tónica se suma la ausencia de reflejos tendinosos
Defectos en la eferencia pupilar. Están asocia- profundos, lo que se explica por daño concomitante con
dos con el arco eferente del reflejo pupilar a la luz que toma de raíces dorsales que provoca hiporreflexia. A
involucra a las vías y las estructuras e inervación del estos 2 elementos se le puede añadir anhidrosis
propio iris. Una pupila dilatada acompañada por movi- segmentaria, debido a participación simpática, lo que es
mientos anormales de los ojos o de los párpados su- raro y conforma el síndrome de Ross. Otra causa son
giere una lesión cercana al ganglio ciliar en su sector los procesos locales al ganglio ciliar o de los nervios
preganglionar, mientras que una pupila dilatada como ciliares cortos, debidos a trauma ocular u orbitario y a
único signo es más frecuente que esté asociada a un enfermedades virales o isquémicas. La fotocoagulación
proceso posganglionar. Las lesiones de la región por láser en pacientes con retinopatía diabética puede
pretectal también pueden ocasionar este tipo de dañar los nervios ciliares que van sobre la retina y pro-
disfunción. Los procesos que con mayor frecuencia vocar una pupila sin reacción a la luz con forma irregu-
provocan defectos eferentes son las lesiones del III
lar, a lo cual se le puede sumar daño al iris por la misma
nervio craneal, del ganglio ciliar o sus sinapsis y del
causa y la neuropatía autonómica del diabético. Otras
iris. Las pupilas están bajo la acción farmacológica de
causas son las producidas por enfermedades que pro-
midriáticos o mióticos.
vocan extensas disfunciones autonómicas como la dia-
Pupila tónica o pupila de Adie. En esta la anor-
betes, la sífilis, amiloidosis, sarcoidosis, entre otras.
malidad es provocada por daño al ganglio ciliar o a los
Las pupilas en el bloqueo de la unión neuro-
nervios ciliares cortos posganglionares que inervan la
muscular, como en el botulismo suelen estar dilatadas
pupila y los músculos ciliares. El diámetro pupilar es
y haber paresia de la acomodación. En la miastenia no
grande; la pupila reacciona poco a la luz y si lo hace es
se afectan las pupilas ya que las sinapsis nicotínicas
de forma lenta y tónica, o sea, al mantener la ilumina-
ción por más de 20 min sobre el ojo. Al retirar la ilumi- conservan su funcionamiento y no las muscarínicas
nación se vuelve a dilatar de forma tónica, de ahí su colinérgicas.
nombre. Se acompaña de toma de la acomodación, atro-
fia del iris, pérdida del ribete pigmentario iridiano y con- Síndromes neurológicos
tracciones parciales del iris a la luz, lo que se le ha de- que se acompañan de anomalías
nominado “movimientos vermiformes”. Se descubre casi
siempre de forma casual; provoca pocos síntomas, ex-
del iris y reacción de la pupila
cepto los derivados de la midriasis. Al inicio la respues- Además de la pupila de Adie y las del bloqueo de
ta de contracción a objetos de cerca se hace defectuo- la unión neuromuscular existen otros síndromes aso-
sa o se observa dificultad refijando de cerca para lejos ciados a enfermedades neurológicas.
por la tonicidad en la acomodación. Existe en ese iris Pupilas pretectales o de Parinaud. Son debi-
una hipersensibilidad colinérgica que se evidencia cuando das a lesiones que afectan la porción dorsal del cere-
se coloca colirio de pilocarpina diluida al 0,1 % y se bro medio. Las pupilas en este caso son grandes con
observa constricción pupilar en el ojo enfermo y ningu- disociación de los reflejos de luz y el de acercamiento
na respuesta en el sano a tan baja dilución, ya que a debido a la influencia supranuclear intacta. Usualmente
grandes concentraciones, como más de 1 %, es solo se afectan ambas pupilas pero el tamaño pupilar y la
como la pilocarpina actúa sobre el iris. La disociación reactividad puede ser asimétrica. Se acompaña de
luz acercamiento que se observa en estos casos es de- parálisis de la mirada vertical, nistagmo de retracción
bida a la relación de inervación, 30 a 1, entre las fibras convergencia y retracción del párpado. Las causas
de la acomodación y las pupiloconstrictoras, sobre todo que lo provocan suelen ser tumores de la región pineal
al regenerar. En el caso de reinervación aberrante ha- e hidrocefalia.
cia los músculos constrictores, suele haber exceso Síndrome de Horner o paresia oculosimpática.
de constricción pupilar durante la acomodación. En En este se observa miosis homolateral, anhidrosis,
un 10 % de los casos se puede hacer bilateral y ptosis leve y enoftalmía, con elevación evidente del
acompañarse de hipo o arreflexia osteotendinosa, lo que párpado inferior. La pupila dilata poco al pasar a un
conforma entonces el síndrome de Adie. ambiente de oscuridad y demora en contraerse debido
234 Oftalmología pediátrica
a su denervación simpática. En la claridad la pupila res- Espasmo oculomotor cíclico. La pupila inter-
ponde normal a la luz y al acercamiento. Se acompaña viene también como el resto del III nervio craneal y se
de inyección conjuntival y aparece hipotensión ocular dilata o se contrae según la fase del proceso. La
transitoria. Puede que se deba a lesión mesencefálica anisocoria alternante idiopática no se combina con otras
del tronco o de la parte superior de la médula espinal, manifestaciones de parálisis del III nervio craneal.
cuello, o porción intraorbitaria. La forma congénita se Pupilas en el coma. Constituyen importantes sig-
asocia frecuentemente a parálisis braquial, por trauma- nos para su evaluación. En los comas metabólicos, como
tismo del parto o debido a anomalías vertebrales. La regla, las pupilas son normorreactivas comparadas con
pupila de Horner se dilata poco o nada con midriáticos las del coma por lesiones estructurales, hasta que so-
en colirio y si es congénita o de muy largo tiempo de brevenga disfunción del tallo cerebral. En el coma el
evolución, el iris se puede despigmentar. estado de la pupila también orienta a localizar el sitio
Síndrome de Argyll Robertson o iridoplejía de la lesión. En las lesiones hipotalámicas las pupilas
refleja. La pupila no responde a la luz pero conserva suelen ser pequeñas pero reactivas, por paresia
el reflejo de acomodación-convergencia; está miótica, oculosimpática, lo que es difícil de apreciar. En las del
tálamo y en el mesocéfalo pueden provocar afecta-
a veces levemente irregular y dilata poco en la oscuri-
ción del III nervio craneal con pupilas en midriasis
dad. Se puede ver en la tabes de origen sifilítico. Debe
media o mayores. En las lesiones de la protuberancia
existir cierto grado de visión para asegurar que la di-
se puede afectar la vía oculosimpática descendente,
sociación luz acercamiento no sea debida a una pupila
lo que provoca pupilas extremadamente mióticas. En
sin aferencia visual.
las lesiones uncales trastentoriales se presenta dilata-
Síndrome de Pourfour du Petit. Se observa ción pupilar ipsolateral antes que otros síntomas.
midriasis, retracción palpebral y exoftalmos por excita- En la migraña se observan midriasis transitorias.
ción simpática. Sus causas más frecuentes son: lesio- Las convulsiones tónico clónicas se asocian con
nes del vértice pulmonar, siringomielia y enfermeda- midriasis que pueden ser ipso o contralaterales al foco
des que afecten la cadena ganglionar cervical. epiléptico. También ha sido descrita miosis ictal.
Parálisis del III par craneal completo. Se ex- En las medicaciones sistémicas las pupilas cam-
presa por midriasis paralítica, ptosis y oftalmoplejía de bian según el agente empleado.
los músculos recto superior, inferior, medio y oblicuo
inferior, por lo que el ojo se desvía hacia fuera y algo Enfermedades de la úvea
abajo. Si la lesión se localiza en la división inferior del
III nervio a la pupila arreactiva se le añade disfunción Uveítis es el término que se utiliza para designar
las inflamaciones del tracto uveal y en la práctica tam-
de la depresión del ojo. La pupila no se contrae con la
bién las que ocurren en las estructuras vecinas.
luz ni el acercamiento. Una miosis anormal en el intento
Múltiples son las causas que producen las uveítis,
de aducir o de llevar el ojo hacia abajo es un signo de
dentro de las que se incluyen procesos infecciosos,
regeneración aberrante. La constricción pupilar por la
autoinmunes, traumáticos y neoplásicos, entre otros.
acomodación se suele recuperar antes que la debida a Se han propuesto varias clasificaciones:
la percepción de la luz por su mayor cantidad de fibras. – Anatómica: anteriores, intermedias, posteriores
La pupila se puede ver afectada en lesiones nuclea- y panuveítis.
res, fasciculares y en especial en el espacio – Clínica: según su forma de instaurarse y dura-
subaracnoideo. La localización externa de las fibras ción, puede ser aguda, cuando cursa en menos
pupilares del nervio hace que estas sean más vulnerables de 3 meses o crónica cuando transcurre en más
a la compresión y se vean dañadas en los aneurismas de de ese tiempo.
las arterias comunicantes posteriores y en las infiltraciones – Causal: exógenas y endógenas.
subaracnoideas y hernias uncales. Si en personas mayo- – Patológica.
res la parálisis del III nervio respeta la pupila usualmente
es debida a diabetes o hipertensión. Durante la fase inflamatoria se produce dilatación
El diagnóstico diferencial puede ser complejo con vascular con aumento de la permeabilidad de los vasos
la pupila tónica, ya que al igual que esta puede llegar a sanguíneos, con escape de líquido y células al espa-
tener disociación del reflejo luz-acercamiento, paráli- cio extravascular, en este caso hacia el humor acuo-
sis segmentaria del esfínter del iris e hipersensibilidad so o el vítreo, en los que aparecen proteínas y célu-
por denervación, con pilocarpina diluida al 0,125 %. las inflamatorias. Cuando esas células se agrupan y
Capítulo 15. Enfermedades de la úvea 235
Síntomas
Síndromes y complicaciones
Dependen fundamentalmente de la localización de que se relacionan con la uveítis
la inflamación y la gravedad del cuadro: Síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada (VKH).
– Disminución de la agudeza visual. Es una enfermedad multisistémica, que se presenta
– Miodesopsias o sensación de ver flotadores o con panuveítis (Fig. 15.9).
moscas volantes. Síndrome de Herfort. Es una uveítis con altera-
ciones cutáneas y de las parótidas.
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Capítulo 16
Cristalino
ROSA MARÍA NARANJO FERNÁNDEZ, EUGENIO JARA CASCO† Y GLADYS COLOM SERRA
El cristalino es una lente biconvexa que se forma La detección precoz de las alteraciones del cristalino,
del engrosamiento del ectodermo que recubre la vesí- ayuda a tomar acciones para prevenir la deficiencia
cula óptica, donde se produce una placoda que se visual ocasionada por deprivación visual.
invagina para formarlo. Esto sucede mediante dife-
rentes pasos sucesivos que comienzan desde el nú- Anomalías congénitas
cleo del cristalino embrionario; a este se le suman cé-
Las principales anomalías congénitas del cristali-
lulas con sus fibras para formar el cristalino fetal y
no, además de las cataratas, son las siguientes:
más tarde el del niño. El cristalino continúa creciendo
– Afaquia o falta de cristalino: afección congéni-
durante toda la vida, cada vez se sobreponen más fi-
bras y aumenta el área denominada corteza. Sin em- ta muy rara que se acompaña de otras anoma-
bargo, el tamaño de la cápsula se mantiene relativa- lías oculares, en especial microftalmía.
mente constante, por lo que al aumentar el número de – Microesferofaquia: se trata de un cristalino pe-
fibras, el cristalino se hace cada vez más duro y den- queño de forma esférica y a menudo ectópico.
so. Por ello el cristalino del niño es blando, lo que faci- La curvatura del cristalino es pronunciada y los
lita la cirugía con la utilización de instrumentos de pacientes sufren de miopía lenticular; se pre-
vitrectomía, sin necesidad de facoemulsificación. senta aislada o asociada al síndrome de Weill-
El cristalino puede sufrir daño en vida intrauterina Marchesani.
expresado por cambios en su forma, localización, ta- – Ectopia del cristalino o subluxación: defecto
maño y desarrollo, aunque la manifestación más fre- asimétrico de la zónula de Zinn o ligamento sus-
cuente es que pierda su transparencia, lo que se deno- pensorio, a menudo bilateral, hereditario y fa-
mina “catarata” (agua que cae). La etapa en la que el miliar. El desplazamiento que se produce por el
cristalino fue dañado y se opacificó se conoce por la defecto de la zónula puede ser parcial
ubicación de la opacidad en el núcleo embrionario, fe- (subluxación) o completo (luxación); general-
tal o en la corteza y hasta su naturaleza, según el tipo mente el cristalino cae hacia atrás, dentro del
de opacidad. cuerpo vítreo. Por excepción cae hacia delante
Las anomalías del cristalino pueden ir acompaña- entre el iris y la córnea.
das de otras enfermedades, en particular del sistema La subluxación puede ser pequeña y percepti-
nervioso, tracto urinario, piel y músculo esquelético. ble solo cuando se dilata la pupila o cuando su
242 Oftalmología pediátrica
– Coloboma del cristalino: es causado por un cie- Fig. 16.2. Catarata unilateral total.
rre anormal de la fisura embrionaria; se observa
como una muesca en el borde inferior del crista- Causa y clasificación de las cataratas infantiles
lino, está relacionado a un defecto de la zónula
Pueden ser bilaterales o unilaterales. La mayoría
de Zinn. Puede estar asociado a coloboma de
de las cataratas congénitas unilaterales están causa-
iris, coroides, nervio óptico y retina.
das por disgenesia local, no se asocian con enferme-
– Lenticono: puede ser anterior o posterior. Es la
proyección cónica de la superficie anterior o dad sistémica y no son hereditarias; en contraste, las
posterior del cristalino; provoca miopía y astig- bilaterales plantean sospecha de enfermedad sistémica
matismo irregular. El lenticono posterior es casi o de patrón hereditario.
siempre unilateral, progresivo, y con el trans- Cataratas bilaterales (Fig. 16.3):
curso del tiempo se opacifica el cristalino. – Idiopáticas (60 %). Desconocidas en el mayor
porcentaje.
Cataratas – Hereditarias (30 %).
– Genética-metabólica y por enfermedades sis-
El término “catarata” se aplica a toda opacidad
témicas (5 %):
del cristalino, pequeña o grande, aún las que interfie-
• Síndrome de Hallerman-Streiff.
ren de forma escasa en la visión.
Entre las enfermedades del cristalino, las opacida- • Síndrome de Fabry.
des son las que se ven con mayor frecuencia. Para su • Síndrome de Lowe (oculocerebrorrenal).
estudio se clasifican en: • Galactosemia.
– Catarata congénita: se presenta desde el naci- • Hipocalcemia.
miento. • Trisomía (síndrome de Down, síndrome de
– Catarata infantil: aparece en los primeros 2 años Edward y síndrome de Patau).
de vida. • Síndrome de Alport.
– Catarata juvenil: aparece en la primera década • Miotonía distrófica.
de la vida. • Hipoparatiroidismo.
Capítulo 16. Cristalino 243
Cataratas unilaterales:
– Idiopáticas (80 %).
– Anomalías oculares (10 %):
• Lenticono posterior.
• Persistencia vítreo primario. Fig. 16.4. Catarata lamelar.
• Disgenesia del segmento anterior.
– Traumática (8 %).
– Infección intrauterina (2 %). Catarata polar anterior. Se observa como un pun-
to de color blanco, pequeño, menos de 3 mm de diáme-
tro, situado en la cara anterior del cristalino. La mayor
parte de las cataratas polares anteriores no son progresi-
vas, no afectan de modo significativo la visión y se pue-
den controlar con midriáticos, sin recurrir a la cirugía.
Al examen a simple vista, con luz oblicua, se ve una
pequeña opacidad blanca redonda en la superficie an-
terior del cristalino, que acompaña a los movimientos
del ojo. Con la oftalmoscopia a distancia se observa un
Fig. 16.3. Catarata bilateral.
punto negro sobre el fondo rojo naranja de la retina.
Catarata piramidal. Es un tipo de catarata polar
Clasificación morfológica de las cataratas anterior, de color blanco y en forma de cono, cuyo
congénitas vértice se proyecta en la cámara anterior. Estas
Las cataratas congénitas se pueden presentar de opacidades suelen ser bilaterales, esporádicas y no se
forma parcial, en los polos anterior o posterior y en el asocian a enfermedades sistémicas.
centro del cristalino, otras veces entre la corteza y el Catarata nuclear. Se observa una opacidad en el
núcleo transparente (lamelar o zonular) y menos fre- centro del cristalino, de ahí que se conoce también
cuente en forma difusa. como catarata central. Es familiar, congénita, estacio-
– Catarata anterior: naria, situada dentro del núcleo embrionario o fetal, y
• Polar anterior y piramidal. se ve como una opacidad granulosa o pulverulenta.
• Subcapsular anterior. Las cataratas nucleares evidentes y suficientemente
– Catarata central: grandes y densas para afectar la visión deben ser ope-
• Nuclear. radas dentro de las primeras semanas de vida.
• Sutural. Catarata sutural. Son opacidades que afectan a
• Zonular o lamelar (Fig.16.4). las suturas en Y del cristalino; pueden ser unilaterales
– Catarata posterior: o bilaterales y hereditarias.
• Polar posterior. Catarata zonular o lamelar. Es una variedad de
• Subcapsular posterior. catarata congénita o de la primera infancia, hereditaria;
244 Oftalmología pediátrica
a veces no hay antecedentes específicos; es bastante Catarata cerúlea. Este tipo de catarata se pre-
frecuente y afecta ambos ojos. Generalmente, el nú- senta como pequeñas opacidades en forma de puntos
cleo está transparente y a su alrededor se observan distribuidos irregularmente en la corteza del cristalino
masas opacas dispuestas en forma de anillos en las ca- en sitios periféricos en relación con el núcleo. Muchas
pas externas alrededor de este núcleo. Se ven zonas veces los puntos son de color azul claro y brillantes. Se
transparentes de las capas internas de la corteza, mez- pueden asociar a las cataratas coronarias y son fáciles
cladas a veces con una o 2 zonas opacas concéntricas. de ver al examen con biomicroscopio. Se pueden en-
Su color es variable, entre el gris pardo y azul. Se le contrar en el síndrome de Down y durante la pubertad.
puede ver acompañando a la catarata de tipo nuclear, Catarata en abeto. Esta anomalía del cristalino
en cuyo caso la visión está más afectada. En general, la
consiste en mechones pequeños en forma de hendidu-
opacidad se encuentra cubierta por el iris y ocasional-
ras, diseminadas de manera difusa en el cristalino. En
mente, al dilatar la pupila, se ve como un disco de anillos
el examen tiene diversas tonalidades de rojo, azul y
negros separados por zonas transparentes de color na-
ranja, del reflejo del fondo de ojo. Puede ser progresi- verde claro; se observa en los pacientes con distrofia
va en la pubertad y en la tercera década de la vida, y miotónica e hipoparatiroidismo.
la visión de regular a mala, en dependencia de la ex- Cataratas congénitas asociadas a otras
tensión de la opacidad. En general, queda un anillo enfermedades generales y oculares
externo transparente que permite la visión. A veces
son miopes y puede corregirse el defecto de refrac- La catarata aparece como una de las alteraciones
ción con espejuelos. características de la enfermedad de Wilson y en niños
La conducta que se debe seguir es de acuerdo con galactosemia. En el primer caso, las opacidades
con la visión del paciente y si hay pérdida progresiva. se disponen en forma radiada, y ha sido denominada
Entre las técnicas quirúrgicas, la decisión de la ex- “en girasol”. En el segundo, las opacidades toman as-
tracción del cristalino con implante de lente intraocular, pecto de gotas de aceite.
es la más usada y muestra resultados favorables. En el síndrome de Marfan el cristalino está
Catarata polar posterior. Son opacidades del subluxado o desplazado, por lo general, hacia arriba y
hacia el lado temporal. Se puede acompañar de catara-
cristalino, centrales, pequeñas, densas y blancas; se
tas parciales.
observan en los niños con aniridia.
Es de señalar que en ocasiones se constituye un
Catarata subcapsular. Se producen por debajo de
tipo de opacidad del cristalino relacionada con la
las cápsulas anterior o posterior. Es una opacidad adqui-
prematuridad (catarata del prematuro), sin que se haya
rida; las anteriores son más frecuentes y se relacionan
logrado definir su mecanismo de producción. Por lo
con síndrome de Alport y traumatismos. Las posteriores
general, estas opacidades desaparecen espontánea-
son, por lo general, idiopáticas, por consumo prolongado
mente después de varias semanas del nacimiento.
de esteroides, traumatismo y síndrome de Down. En niños de cualquier edad y sin vincularse directa-
Mancha de Mittendorf. Es una pequeña opaci- mente a alteraciones congénitas, el cristalino puede
dad blanca congénita, localizada en la cápsula poste- opacificarse a consecuencia de traumatismos y otras
rior del cristalino y producida por un residuo de la ar- enfermedades oculares a las cuales se asocia, como ocu-
teria hialoidea, que se puede extender desde el nervio rre en las uveítis, tumores intraoculares, desprendimiento
óptico hasta la cara posterior del cristalino y dar este de retina, retinosis pigmentaria y glaucoma (Fig. 16.5).
tipo de opacidad; ocurre de forma esporádica y se en-
cuentra en el 2 % de los individuos normales.
Cataratas difusas. Se conocen así a las opacidades
poco frecuentes, generalmente familiares, que adquie-
ren diversas formas; y casi todas están localizadas en-
tre la corteza y el núcleo.
Catarata membranosa. Es un cristalino opaco,
fibroso y delgado, producido por la reabsorción de la
proteína, que conduce a una membrana blanca. Con
frecuencia se instala como resultado de un trauma o
en afecciones como rubéola, síndrome de Lowe y otros.
Su cirugía es difícil por la dureza de la membrana. Fig. 16.5. Catarata y glaucoma.
Capítulo 16. Cristalino 245
También el uso prolongado de corticoides por vía La cirugía de la catarata congénita se debe reali-
oral provoca el desarrollo de opacidades subcapsulares zar antes de las 6-8 semanas de vida, porque el perío-
posteriores. En niños expuestos a radiaciones pueden do crítico del desarrollo visual transcurre en los prime-
aparecer opacidades del cristalino en 1 o 2 años pos- ros meses, cuando las áreas visuales del encéfalo ex-
terior al tratamiento de radioterapia. perimentan maduración rápida en respuesta a las se-
ñales visuales procedentes de los ojos. La borrosidad
Síntomas de la imagen retiniana durante esta etapa origina una
En las cataratas totales, el síntoma subjetivo es la pérdida visual irreversible.
disminución o pérdida de la visión; el síntoma objetivo por La técnica quirúrgica utilizada es la lensectomía
excelencia es la pupila blanca (leucocoria) y por ello es con capsulotomía posterior y vitrectomía anterior y se
indispensable hacer el diagnóstico diferencial con otras utilizan los instrumentos de vitrectomía por vía limbal
enfermedades que producen estas manifestaciones, como (Fig. 16.6) o pars plana, cuando no es implantado un
son: retinoblastoma, desprendimiento de retina total, per- lente intraocular (LIO). Su uso aún es controversial
sistencia de vítreo primario, enfermedad de Coats, etc., en menores de 2 años de edad por el crecimiento del
en las que también se observa la pupila blanca. ojo y los cambios miópicos que se producen. Al im-
Las cataratas congénitas se pueden acompañar plantar un LIO, la incisión varía según la vía de abor-
de estrabismo o de nistagmo, producido por la dismi- daje: para lentes rígidos se utiliza vía túnel escleral y
nución o pérdida de la agudeza visual. limbal-corneal para lentes plegables; la capsulotomía
Aproximadamente el 25 % de las cataratas par- posterior con vitrectomía anterior se puede realizar
ciales con menos de 3 mm de diámetro, no interfieren antes o después de implantar el LIO.
la visión y son descubiertas por casualidad en el exa-
men oftalmológico.
Evaluación
En el examen del segmento anterior se evalúa la
córnea, el iris y la pupila; se observa además la morfo-
logía y posición del cristalino.
Se realiza prueba de Bruckner o del reflejo rojo
naranja, en las cataratas parciales para precisar den-
sidad y tamaño de la opacidad.
En el examen del segmento posterior se realiza
oftalmoscopia indirecta, en cataratas parciales, y
ecografía modo B, en cataratas totales. Se efectúa
refracción ciclopléjica, queratometría y biometría, para
hacer el cálculo del poder del lente intraocular que se
va a colocar después de extraído el cristalino.
Fig. 16.6. Lensectomía con capsulotomía posterior y vitrectomía anterior.
La exploración por Pediatría y Genética es indica-
da cuando se sospechan anomalías sistémicas asocia- Cuando no se implanta un LIO, la corrección ópti-
das, al igual que los exámenes de laboratorio con el mis- ca de la afaquia del niño se realiza con gafas afáquicas
mo fin: anticuerpos para toxoplasma, rubéola, en las cataratas bilaterales y lentes de contacto en las
citomegalovirus, herpes (TORCH) y prueba VDRL, unilaterales.
sustancias reductoras y aminoácidos en orina, calcio, Al implantar un LIO se debe dejar al niño
fósforo, fosfatasa alcalina, glucosa sanguínea, entre otras. hipocorregido, de manera que pueda alcanzar una
emetropía en la adultez o una miopía media. La canti-
Tratamiento
dad de hipermetropía residual depende de varios fac-
El tratamiento es quirúrgico en la mayoría de los tores como la edad, ya que mientras más pequeño es
casos, sobre todo en las cataratas centrales y densas; el niño mayor hipermetropía; el defecto refractivo del
tanto en las totales monoculares como binoculares y otro ojo, sobre todo en cataratas unilaterales donde se
en las cataratas parciales mayores de 3 mm de diá- debe minimizar la anisometropía; el defecto refractivo
metro y con una agudeza visual de 20/50 o peor. de los padres, en cuyo caso es recomendable dejar
246 Oftalmología pediátrica
con más hipermetropía, cuando estos tienen altos erro- Capote Cabrera Armando, Eric Montero Díaz, Imalvet Santiesteban
res refractivos de miopía. García, Nelly Tejera Ferriol (2009): Manejo de las alteraciones
del complejo capsulo-zonular. Oftalmología. Criterios y ten-
Para el tratamiento de la ambliopía está indicada dencias actuales. Ed. Ciencias Médicas, La Habana.
la terapia de oclusión del otro ojo que se comienza tan Hernández Silva Juan Raúl, Luis Curbelo Cunill, Gilberto
pronto como sea posible después de la cirugía. La canti- Fernández Vásquez, Meisy Hernández López Iván, Yadira
Castro González, Katia Trujillo Fonseca, Liev Cepero
dad de horas en el parche está en dependencia de la Hernández, Iramis Miranda Hernández (2009): Actualizacion
edad del paciente (en lactantes se realiza de 50 a 70 % en la prevención y manejo de la opacidad de la cápsula poste-
de las horas de vigilia) y el grado de ambliopía (en las rior. Oftalmología. Criterios y tendencias actuales. Ed. Cien-
graves se indica 6 h y en las moderadas 2 h). cias Médicas, La Habana.
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momento quirúrgico, cumplimiento con la terapia de Naranjo Fernández Rosa María, Capote Cabrera Armando, Méndez
parche y corrección óptica (Figs. 16.7 y 16.8). Sánchez Teresita de Jesús, Padilla González Carmen María
(2009): Consideraciones clínico-quirúrgicas en catarata
En las cataratas congénitas monoculares se alcan- pediátrica. Manual de diagnóstico y tratamiento en Oftalmo-
za, por lo regular, una agudeza visual de 0,2 o mejor, y logía. Instituto Cubano de Oftalmología “Ramón Pando Ferrer”.
en la cataratas congénitas binoculares, de 0,5 o mejor. Ed. Ciencias Médicas, Ciudad de La Habana.
Naranjo Fernández Rosa María, Capote Cabrera Armando, Méndez
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Capítulo 17
Glaucoma
GLADYS COLOM SERRA, ELIER ORTIZ GONZÁLEZ Y ROSARALIS SANTIESTEBAN FREIXAS
cuerpo ciliar y trabéculo ocupada o cubierta por un teji- “tiembla” (iris trémulo o iridodonesis). La esclerótica se
do, que la mayoría de las veces tiene un aspecto espon- adelgaza y muestra tintes azules por transparencia del
joso y semitranslúcido. En otras ocasiones, ese mismo pigmento de la úvea. La papila en el examen del fondo
tejido y en la misma posición, está pigmentado, forma de ojo se torna pálida y atrófica con una gran excava-
arborizaciones y es más denso y compacto, lo que pa- ción glaucomatosa.
rece una continuación del iris que tapiza la pared escleral Pronóstico
del ángulo; es lo que se describe como una persistencia
El glaucoma en el niño es de pronóstico muy reser-
del ligamento pectíneo. vado y conlleva la disminución o pérdida parcial o total de
la visión, en aquellos pacientes que no se diagnostiquen y
traten a tiempo. En ocasiones, el tratamiento logra con-
trolar la enfermedad y en otras, progresa lentamente hasta
conducir a la ceguera, por lo que, como se mencionó
anteriormente, el pronóstico siempre es reservado.
Diagnóstico diferencial
congénito, aunque se deben indicar durante el período to al primario. Puede no presentar megalocórnea,
de estudio, antes de la cirugía. buftalmos y lagrimeo; la fotofobia y el edema corneal
Quirúrgico: son insidiosos. El aumento de la presión intraocular, la
– Goniotomía. cefalea y la afectación del nervio óptico, tardan en apa-
– Trabeculotomía. recer, por ello es difícil de sospechar.
– Trabeculectomía. Este tipo de glaucoma es poco frecuente pero se
– Otras operaciones: debe tener presente por el oftalmólogo en los casos
• Cirugía filtrante más mitomicina. con exámenes de fondo de ojo donde se observe ex-
• Implantes aloplásticos. cavación aumentada del disco óptico. A veces no se
• Procedimientos ciclodestructivos. detectan hasta bien entrada la adultez y se llegan a
confundir y diagnosticar como glaucomas primarios.
En ocasiones es necesario más de una operación Frente a una sospecha de glaucoma juvenil sin otro
para controlar la presión intraocular y lograr la dismi- signo que la palidez a predominio temporal del disco
nución y desaparición de los síntomas (Fig. 17.6). óptico se debe realizar el diagnóstico diferencial, so-
bre todo con la atrofia óptica autosómica dominante
(AOD) o enfermedad de Kjer, que se manifiesta por
déficit visual poco progresivo; inicio en edades a partir
de los 5-10 años con palidez o excavación del disco,
más bien temporal y de mayor diámetro vertical que
simula la atrofia glaucomatosa. Las pruebas de visión
de colores FMH ayudan a estudiar una tritanopía ca-
racterística de la AOD y a realizar el correcto diag-
nóstico diferencial. También la localización de la pér-
dida de capas de fibras ganglionares ayuda, ya que en
Fig. 17.6. Niño operado de glaucoma congénito. la AOD se acentúa la pérdida en el haz papilomacular,
al contrario de lo que sucede en el glaucoma en el que
Otro aspecto que hay que tener muy en cuenta en la pérdida es más de tipo arciforme al comienzo y lo
estos pacientes, es que una vez logrado el control último que se pierde es el haz papilomacular (Figs.
tensional, se comienza el seguimiento del estado vi- 17.7 y 17.8) (capítulo 20).
sual. Los niños a edades tempranas están en etapa de Otro diagnóstico diferencial que se debe tener en
labilidad en su desarrollo visual y se hace necesaria la cuenta es el que se refiere a los grados leves de
corrección óptica adecuada, así como la realización hipoplasia de papila, por la palidez temporal y la atrofia
de ejercicios con este fin, si fuera necesario. de retina peripapilar que la acompañan (Fig. 17.9).
Es preciso recordar que el glaucoma es una afec-
La toma de la visión, el estudio del campo visual y
ción que generalmente no se cura, sino que se detiene
la toma de la presión intraocular como principal factor
en su evolución y el oftalmólogo debe seguirla de for-
de riesgo son elementos básicos para el diagnóstico,
ma periódica.
así como el estudio detallado y periódico de la enfer-
El tratamiento del glaucoma secundario varía de
acuerdo a su causa. medad para efectuar el diagnóstico definitivo.
El oftalmólogo, en especial el pediátrico, debe te- En niños mayores se debe estudiar cada caso como
ner conocimiento de psicología para aplicarlos en el se hace con un adulto. El campo visual estático
examen y en el trato con el niño, padres y el joven con computarizado con programas específicos para glau-
glaucoma. También debe utilizar léxico comprensible, coma son los recomendados, si el niño coopera bien.
aunque no alarmante, con los familiares, y brindar la No debe faltar la medida del espesor corneal para
información de la posible evolución de la enfermedad evitar apreciación falsa de hipertensión ocular en caso
para explicar el difícil pronóstico visual. de córneas gruesas o de normotensión en córneas muy
finas, enmascarando una verdadera hipertensión ocu-
Glaucoma juvenil lar. El aspecto de la papila, el anillo neurorretinal, sus
Es un tipo de glaucoma que aparece después de los bordes e irregularidades y su modificación con el tiempo
4 años de edad y por lo tanto, resulta tardío con respec- son de gran importancia.
252 Oftalmología pediátrica
A
A
B
Fig. 17.7 A. Fondo de ojo en paciente con atrofia óptica autosómica
dominante (KJER); B. Foto con luz aneritra y procesamiento para
destacar pérdida de capas de fibras en el haz papilomacular. B
Fig. 17.9 A. Papila en el glaucoma; B. Hipoplasia de la papila.
Fig. 17.10. Estudio de HRTII. En el primer par de imágenes de la papila se ve, en rojo, la escavación, en verde el anillo neurorretinal y en azul
la pendiente descendente entre ambas estructuras. En el segundo par de imágenes de esa misma figura los sectores de la papila señalados en
amarillo están entre límites dudosos y en rojo los francamente anormales. Nótese la diferencia entre el estudio de ambos ojos. En el tercer par
de figuras (abajo) se muestra la densidad de fibras en los sectores temporal, superior, nasal, inferior y finaliza en el sector temporal de nuevo.
Fig. 17.11. Probabilidades estadísticas del estudio de HRTII.
Fig. 17.12. Estudio de la papila mediante tomografía óptica coherente (OCT) Stratus 3000. Obsérvese la disminución de fibras peripapilares (en
rojo); nótese al comparar ambos ojos la diferencia de fibras que casi han desaparecido en el ojo izquierdo.
Fig. 17.13. Estudio de la papila mediante tomografía óptica coherente (OCT) Stratus 3000. Ojo izquierdo.
Fig. 17.14. Estudio de capas de fibras peripapilares con OCT Stratus 3000. Obsérvese la caída de fibras en el sector inferior del ojo izquierdo, en
rojo y en el sector superior de ojo izquierdo, en amarillo, mientras que los sectores nasales y temporales y el ojo derecho aún está dentro del grosor
de fibras normal para su edad (verde).
258 Oftalmología pediátrica
Cuando el vítreo pierde su transparencia, la sas porciones del sistema hialoideo y del tejido
agudeza visual disminuye; si la opacidad es total no fibrovascular, que ocupan el vítreo y contactan con la
se observa el reflejo rojo naranja del fondo de ojo y cara posterior del cristalino, las que deben desaparecer
la pérdida visual es importante. al séptimo mes de vida intrauterina. El vítreo primario
Las alteraciones del vítreo, si no son grandes hiperplásico se observa en el niño como una masa de
opacidades, se hacen difíciles de observar con el tejido opaco, más densa en su centro, tras el cristalino.
oftalmoscopio; por el contrario, las alteraciones Casi siempre es unilateral y el ojo afectado se ve más
retinales que lo acompañan son mucho más visibles; pequeño que el otro. Puede estar acompañado de he-
en ocasiones cuesta trabajo diferenciar cuál de los 2 morragias. La cámara anterior es poco profunda y a
sitios es el de la lesión primaria. menudo se complica con glaucoma.
Si las opacidades son parciales, se ven como man- Esta afección se debe diferenciar de la fibroplasia
chas oscuras o a veces brillantes sobre el color rojo retrolenticular y del retinoblastoma. A veces se obser-
naranja del fondo de ojo, las cuales se mueven, por lo van restos de los vasos hialoideos en forma de una
regular, en el vítreo en cualquier dirección, según el mancha grisácea retrocristaliniana que parte de la
movimiento que haga el ojo (Fig.18.2). papila, pero este puede ser el aspecto también de un
Esas opacidades se pueden aclarar con el tiem- proceso infeccioso que invada al vítreo (Fig. 18.3). Al
po pero en casos de no ser así existe la posibilidad de examinar con el oftalmoscopio se observa, en la cara
hacer una vitrectomía y reemplazar el vítreo opaco. posterior del cristalino, como un punto de color negro
Se debe tratar siempre la causa que ha provocado la sobre fondo anaranjado, por la luz reflejada, que se
opacidad, que por lo regular es una enfermedad conoce con el nombre de punto de Mittendorf. Tam-
inflamatoria y/o sistémica. bién se puede observar que a veces penetra en el ví-
treo una pequeña formación espiral denominada “rabo
de cerdo’’. Se ha descrito una forma anterior y una
posterior de persistencia del vítreo primario.
Entre las anomalías congénitas del vítreo se pue- La forma anterior se observa en las primeras se-
den mencionar: manas de vida como una leucocoria o pupila blanca,
– Vítreo primario hiperplásico. que puede ir después acompañada de estrabismo y
– Arteria hialoidea persistente y canal de Cloquet. nistagmo.
La forma posterior muestra velos alrededor de la
La persistencia del vítreo primario hiperplásico, papila y a veces en la mácula (Fig. 18.4). Los velos
denominado también túnica vasculosa lentis, es una son membranas y estructuras filiformes en el cuerpo
anomalía congénita en la que por lo regular no hay vítreo, con restos del sistema hialoideo, que tienen la
antecedentes de mayor frecuencia en los prematuros. propiedad de provocar tracción y desprendimiento de
En esta entidad se mantienen sin reabsorberse diver- retina. Se puede complicar con hemorragia intraocular,
Capítulo 18. Enfermedades del vítreo 261
Enfermedades adquiridas
La mayoría de las enfermedades que afectan al ví-
Fig. 18.6. Desprendimiento de retina.
treo se caracterizan por alteraciones que acompañan a
las afecciones de la retina, por lo regular de tipo
pigmentadas y su síntoma de inicio suele ser disminu-
ción de la visión y sensación de ver moscas volando o
flotadores que también se pueden presentar en enfer-
medades del ojo o acompañando afecciones sistémicas.
El vítreo puede estar opacificado e invadido, no solo
por restos embrionarios, sino también por granulomas,
como en el caso de algunas parasitosis (Fig. 18.5) cuan-
do se desprende la retina y protruye a la cavidad vítrea
(Fig. 18.6), sobre todo cuando pasan secreciones, vasos
o sangre al vítreo, entre otras.
En los niños la causa adquirida más frecuente de
opacidades vítreas son los procesos infecciosos (Fig.
18.7) y en el adulto, los degenerativos, entre ellos el
desprendimiento del vítreo, dando la imagen de cuer-
pos que flotan, aunque en este último no existe gran
deterioro visual, a excepción de complicaciones con
desprendimientos de retina u otros procesos. Fig. 18.7. Opacidad vítrea por retinitis micótica.
262 Oftalmología pediátrica
Los fenómenos inflamatorios hacen que aparez- Hemorragia del vítreo y hemorragias prerre-
can opacidades con células en el vítreo,lo que consti- tinianas. Se producen con frecuencia por trauma-
tuye un signo importante para plantear ese proceso. tismos o por ruptura de vasos anómalos presentes en
Otras de las principales enfermedades adquiridas diversas enfermedades.
del vítreo son: Cuando las hemorragias son pequeñas, tienen un
– Opacidades vítreas debidas a pars planitis. color rojo que se observa en el examen con el
– Retinopatías proliferativas. oftalmoscopio; si son mayores, aparecen como masa
– Vitreorretinopatía exudativa familiar. de color rojo oscuro y raramente, si son muy extensas,
– Retinosquisis juvenil. llenan la cavidad vítrea; en ese caso no se ve reflejo
– Coroideremia. rojo naranja alguno. Este tipo de hemorragia tiene un
– Atrofia girata de la coroides. pronóstico reservado (Figs. 18.9, 18.10 y 18.11).
– Hemorragia del vítreo y prerretinianas. Si las hemorragias se encuentran entre la limitante
– Opacidades por degeneración del vítreo. interna y la hialoide, se ven redondeadas en su sector
inferior y si el paciente está sentado o parado, se ob-
La pars planitis de causa idiopática es una infla- serva un nivel horizontal. La sangre depositada más
mación crónica de la úvea, la retina y el vítreo, co- en el sector inferior cambia de posición al colocarse el
mún en niños y jóvenes; es bilateral en 80 % de los paciente de lado y busca el área de mayor caída.
pacientes. Hay opacidades en el vítreo parecidas a
copos de nieve; a lo largo de la pars plana se ven
como muros blanquecinos y a veces hay inflamación
leve en la cámara anterior (Fig. 18.8). Se produce
neovascularización en la línea blanquecina de la pars
plana, lo que puede ocasionar hemorragias vítreas.
Es frecuente en esos casos el edema del disco, el
edema macular cistoide, la catarata, el glaucoma y el
desprendimiento de retina. La pars planitis y otras
opacidades del vítreo se pueden ver también en en-
fermedades infecciosas específicas como: sarcoi-
dosis, tuberculosis, toxoplasmosis y toxocariasis. Es-
tas alteraciones han sido descritas en la esclerosis
múltiple. Se trata con esteroides, si la visión disminu-
ye más allá de 0,5. Fig. 18.9. Hemorragia prerretiniana.
de vista óptico, aspecto de vítreo vacío, que pueden lle- De Crecchio G, Simonelli F, Nunziata G, Mazzeo S, Greco GM,
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Capítulo 19
Afecciones de la retina
ROSARALIS SANTIESTEBAN FREIXAS, CARLOS E. MENDOZA SANTIESTEBAN Y FRANK EGUÍA MARTÍNEZ
El delicado desarrollo embrionario de la retina a daderos cortes histológicos de la retina y las pruebas
partir del diencéfalo, hace que esta importante estructu- electrofisiológicas, en especial el electrorretinograma,
ra pueda ser asiento de múltiples enfermedades comu- entre otros.
nes del sistema nervioso central y partícipe de anoma- Las principales enfermedades que afectan a la re-
lías congénitas variadas de ese sistema. tina son:
La retina y la coroides se hallan íntimamente – Anomalías congénitas.
adosadas, lo que hace que ambas se afecten – Inflamaciones coriorretineanas.
frecuentemente por las mismas causas. Sus mani- – Distrofias retinianas y coroideas.
festaciones se pueden observar mediante la – Enfermedades vasculares.
oftalmoscopia y se diagnostican con cierta facilidad – Enfermedades tumorales.
porque las estructuras que se le anteponen son trans- – Desprendimiento de la retina.
parentes y permiten ver a través de ellas. La
semitransparencia de la retina posibilita además que Anomalías congénitas
se puedan ver algunas de sus capas y hasta la coroides – Colobomas coroideos retinianos.
y sus vasos, por lo que el examen de fondo de ojo se – Aplasia e hipoplasia foveal.
convierte en una ventana abierta que permite obser- – Malformaciones vasculares (malformaciones
var las manifestaciones de enfermedades propias de arteriovenosas).
esas estructuras y en ellas las manifestaciones de – Albinismo.
enfermedades sistémicas.
Además del estudio de fondo de ojo con los dife- Colobomas coroideos-retinianos. Son anoma-
rentes tipos de oftalmoscopios y sus filtros de luz, lías congénitas ocasionadas por el cierre anormal de la
son de gran ayuda para el diagnóstico los estudios de hendidura fetal. Se observa en el fondo del ojo una zona
fondo de ojo contrastados, los de imágenes y los de blanca de esclera hacia el sector inferior, en hora 6,
tomografía óptica coherente (OCT), que brinda ver- donde falta la coroides (Fig. 19.1).
266 Oftalmología pediátrica
Inflamaciones coriorretinianas
Los procesos inflamatorios de la coroides y la retina
(retinocoroiditis) pueden ser clasificados, de manera
muy general, en de causa infecciosa o no infecciosa y
en congénitos o adquiridos.
Causas infecciosas:
– Bacterias (sífilis, tuberculosis y otros).
– Virus (rubéola, varicela, parotiditis, citomegalo-
virus, herpes simple o zoster). Fig. 19.6. Placa de coriorretinitis cicatrizada.
– Parásitos (toxoplasmosis, toxocariasis).
Las infecciones congénitas más frecuentes de la
– Hongos (histoplasmosis presunta, candidiasis).
retina son producidas por toxoplasmosis, rubéola, en-
Causas no infecciosas: fermedad de inclusión citomegálica, herpes simple y
– Sarcoidosis. sífilis que padece la madre. El niño puede haber sido
– Síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada. infectado intraútero, en el canal del parto o después.
Infección tuberculosa. Al igual que la sifilítica y
Las retinocoroiditis o coriorretinitis, pueden dete- la rubeólica, se presenta muy poco debido a la protec-
riorar de forma importante la visión. En estadios de ción que ha adquirido la población cubana por los pro-
actividad se observan: exudados, vítreo turbio y focos gramas de vacunación y prevención. La tuberculosis
inflamatorios en la retina o coroides de color blanco miliar coroidea se caracteriza por múltiples y peque-
amarillento de bordes difusos, con retina edematosa ños nódulos amarillentos que se pueden presentar du-
alrededor de estos. Existe disminución de la visión como rante el curso de una meningitis tuberculosa; otras for-
único síntoma, lo que hace que, en los casos en los mas son menos frecuentes.
268 Oftalmología pediátrica
La toxoplasmosis adquirida surge a cualquier edad Sarcoidosis. También es poco frecuente en ni-
y no es de preferencia macular como la congénita. En ños. Puede provocar uveítis anterior granulomatosa,
su tratamiento se utilizan la pirimetamina y no tanto de forma aguda como crónica, y provocar
sulfonamidas preferentemente, más ácido folínico y vitritis, periflebitis, coriorretinitis y nódulos coroideos.
se adicionan esteroides para disminuir la reacción Enfermedad de Vogt-Koyanagi-Harada. Es un
inflamatoria. síndrome uveomeníngeo que afecta al ojo, la piel, las
Toxocariasis. Es una enfermedad parasitaria cau- meninges y el oído. Su causa es discutida y de natura-
sada por el Toxocara cati, parásito intestinal de los leza granulomatosa bilateral. Se ha descrito en niños,
gatos o Toxocara cani, parásito intestinal de los pe- aunque es más frecuente a partir de la segunda déca-
rros, sobre todo cachorros. Los niños adquieren la da de la vida. Se caracteriza por cefaleas, disacusia,
enfermedad por íntimo contacto con los animales y la tinnitus y meningitis aséptica; uveitis anterior o poste-
ingestión de los huevos. Las larvas penetran la mucosa rior con desprendimiento de retina exudativo inferior e
intestinal hasta llegar al ojo por vía sistémica. La hiperemia del disco óptico. El epitelio pigmentario
toxocariasis ocular raramente se asocia a la enferme- retiniano se vuelve despigmentado al reabsorberse el
dad sistémica. desprendimiento seroso.
El parásito se aloja en la retina y su muerte produ-
ce una reacción inflamatoria con la formación de un Distrofias retinianas y coroideas
granuloma blanco y exudados en el vítreo, la pupila se
Son casi siempre hereditarias y afectan de forma
ve blanca; puede ocasionar una endoftalmitis. El diag-
permanente e importante a la visión. Un grupo de ellas
nóstico se realiza con la prueba de ELISA y el trata-
es propio de los fotorreceptores, como son las agrupa-
miento es sobre la base de corticosteroides, para tra-
das bajo el nombre de retinitis pigmentaria, que suelen
tar de mejorar el cuadro clínico inflamatorio. En algu-
cursar con mala visión nocturna, reducción del campo
nos casos está indicada la vitrectomía.
visual periférico y electrorretinograma muy disminui-
Retinocoroiditis micóticas. Son muy raras. Pue-
den tener origen exógeno o endógeno. La coriorretinitis do o extinguido.
endógena se debe buscar en niños con enfermedad Por lo regular, se manifiestan por cúmulos de pig-
micótica o a los que se le ha administrado altas dosis de mentación anormal de retina, casi siempre oscura. Se
antibióticos. El hongo patógeno más frecuente aislado pueden ver como enfermedades oculares o acompa-
es la Candida albicans. Se observa una coriorretinitis ñando a enfermedades sistémicas, en las que se afec-
focal con exudado de color blanco velloso que recuerda tan sobre todo los bastones.
una colonia de hongos en un medio de cultivo (Fig. 19.8). Otro grupo de enfermedades de las capas exter-
Al no diagnosticarse y tratarse oportunamente puede nas de retina dañan primariamente al epitelio
desarrollar una endoftalmitis que conduce a la pérdida pigmentario, la membrana de Brush y la coriocapilar.
del ojo. El diagnóstico de la infección micótica se debe Su característica más general es el cúmulo de sustan-
realizar por hemocultivo y vitrectomía. cia amarillenta, dentro y por debajo del epitelio
pigmentario de la retina, aunque muchas de ellas se
manifiestan también con pigmentaciones más oscu-
ras. No se acompañan de enfermedades de otros ór-
ganos y sistemas. Las más frecuentes son las drusas
retinianas, las distrofias en patrón y la enfermedad de
Best, que tienen mejor pronóstico, ya que mantienen
la visión central, al menos, durante las 5 primeras dé-
cadas de la vida. Se complican por la aparición de
neovascularización subretinal. Le sigue la enferme-
dad de Stargard y fondo flavimaculatus.
Estas entidades y distrofias de las capas externas
de la retina tienen apariencia de fondo características.
Drusas retinianas. Son pequeños cúmulos ama-
rillentos de lipofucsina en el epitelio pigmentario retiniano,
Fig. 19.8. Retinitis micótica. pueden aparecer en toda la retina, pero fundamentalmente
270 Oftalmología pediátrica
en el polo posterior (Fig. 19.9). Se observan común- Enfermedad de Stargard. Es la de más tempra-
mente como un signo de envejecimiento ocular en las na aparición y peor visión. Se presenta a menudo como
edades avanzadas pero también las drusas pueden te- un trastorno autosómico recesivo que se vuelve
ner un carácter familiar y presumiblemente hereditario; sintomática a partir de los 7 u 8 años de edad. Es bila-
en estos casos afectan a individuos más jóvenes y no se teral y progresiva, acompañada casi siempre de dege-
considera propiamente una distrofia, pero se menciona
neración macular. Comienza con deficiencia visual
en este acápite debido a la apariencia del fondo carac-
importante que progresa hasta 20/200 o 0,1 en pocos
terística que produce.
años y conserva visión periférica. En un inicio el fon-
do del ojo tiene pocas alteraciones o se ve con aspec-
to de espolvoreado fino como plata batida sobre la
mácula (Fig. 19.11). Luego se acentúa la pigmenta-
ción y pueden aparecer con pecas blancas amarillen-
tas en polo posterior. La maculopatía y las pecas fue-
ron definidas como 2 enfermedades distintas. Hoy se
sabe que son fases o variantes de una misma enfer-
medad, en la que puede predominar una u otra mani-
festación. Se presenta por lo regular en la primera
década de la vida y al inicio se puede confundir con
las alteraciones maculares de la lipofucsinosis ceroide
juvenil tipo Spielmeyer-Vogt. La angiografía
Fig. 19.9. Drusas retinianas. fluoresceínica muestra silencio coroideo.
GM2 y el Niemann-Pick. El Tay-Sachs es más fre- Cistinosis. En esta, además de depositarse los
cuente en familias judías y en ella destaca la mancha cuerpos cristalinos en córnea, lo hacen también en
rojo cereza, rodeada de un halo fino blanquecino por retina, cara anterior del cristalino e iris. La afectación
fuera de la fóvea, donde comienzan a aparecer las en este caso es periférica y macular.
células ganglionares que son las verdaderamente afec- Enfermedades dermatológicas. Entre estas, en
tadas, y por contraste se ve la fóvea más roja. La otra las ictiosis, también se pueden observar alteraciones
gangliosidosis GM2, es la de Sandhoff, en la que tam- pigmentarias de la retina.
bién se observa la mancha oscura o rojiza en la fóvea. Enfermedad de Norrie. También llamada
Ambas se acompañan de cierto grado de atrofia ópti- Warburg-Anderson, es una enfermedad congénita liga-
ca y nistagmo. Las GM1 tienen similitud con la enfer- da al cromosoma X. Suele acompañarse de retraso
medad de Hurler y la de Tay-Sachs, con facies típica mental y sordera que empieza de niño, con microftalmía
y es frecuente en ella la mancha rojo cereza de la y ceguera casi al nacer. Hay formación de
fóvea. En la enfermedad de Niemann-Pick el área seudotumores por tejido retinal displásico, que se debe
blanquecina que rodea la fóvea es mucho más gran- diferenciar de la retinopatía del niño prematuro, con
de. En la enfermedad de Fabré se puede ver también gran desorganización del contenido intraocular.
este aspecto del fondo de ojo. En la oclusión de la En la zona suroriental de Cuba se encuentra la
arteria central de la retina destaca la fóvea de color mayor familia estudiada en el mundo, con 380 miem-
normal contra la retina pálida y edematisada, por lo bros. Salcedo y colaboradores identificaron en ella 46
que en contraste se ve rojiza. varones afectados, entre fallecidos y vivos. Aparecie-
Una de las enfermedades lisosomales que se pre- ron 21 portadores obligados y 44 probables, y se
sentan con retinopatía pigmentaria son las confirmaron 13 portadores del gen por estudios
mucopolisacaridosis. Entre ellas está la de Hurler, de moleculares, lo que demuestra el carácter recesivo li-
inicio muy temprano con facies tosca, articulaciones gado al cromosoma X de este desorden en el que pre-
rígidas, cifosis y enfermedad cardiovalvular. También domina la ceguera al nacimiento, presente en 44,4 %
las de Hunter, Sanfilippo, la enfermedad de Gaucher, de esos pacientes. En este estudio se evidenció el re-
la de Refsum, la cistinuria y la abetalipoproteinemia. traso mental y la sordera neurosensorial, junto a mani-
Existen alteraciones retinianas en las lipofucsinosis festaciones extrapiramidales y otros signos dismórficos
ceroide, enfermedad de almacenamiento lisosomal con no descritos antes.
gran deterioro neurológico y alteraciones pigmentarias. En el laboratorio de Genética Molecular de la Uni-
Tiene varias formas: la infantil o Santavouri-Haltia que versidad de Hamburgo, en Alemania, se determinó el
se acompaña de retraso mental y motor, corioatetosis y defecto genético primario de estos pacientes cubanos
convulsiones con alteraciones pigmentarias y electrorre- como una nueva mutación, dada por una transversión T
tinograma muy disminuido; la ceguera está presente entre 454 G en el axón II del gen de Norrie, que produce un
los 2 y 3 años de edad. La forma Jansky-Bielschowsky
cambio de leucina a arginina en la proteína de Norrie.
aparece entre 2 y 4 años, comienza por convulsiones,
ataxia, retraso mental y motor, rigidez de descerebración
y pérdida del lenguaje; la deficiencia visual aparece entre
Afecciones vasculares de la retina
los 3 y 7 años, a los que siguen las convulsiones y el Las enfermedades vasculares de retina son raras
deterioro neurológico. La forma juvenil o Spielmeyer- en los niños y de existir, se asocian en la mayoría de
Vogt, en la que se afecta la mácula y se manifiesta de- los casos a enfermedades sistémicas. Los exudados,
terioro cognitivo, espasticidad y convulsiones. las hemorragias, el remodelamiento, la neoformación
Otras enfermedades neurodegenerativas que se y la oclusión de los vasos, son expresión de enferme-
acompañan de alteraciones pigmentarias de retina, son dades vasculares de la retina. Las hemorragias toman
las perixosomales, como la adrenoleucodistrofia la forma de las capas o sitios donde se produce la
neonatal, la enfermedad de Refsum y el síndrome de extravasación sanguínea.
Zellweger. Oclusión de la vena central de la retina o de
Distrofias miotónicas. En estas, sumado a la una de sus ramas. Es extremadamente rara en eda-
ptosis, catarata y blefarospasmo, se encuentran esca- des pediátricas, pero puede ocurrir en asociación a
sos trastornos pigmentarios retinianos, pero con síndromes de hiperviscosidad, hemoglobinopatías de
electrorretinograma disminuido de amplitud. células falciformes y asas venosas congénitas
274 Oftalmología pediátrica
vasculares; se expresan con deficiencia visual y un lo que se describe como una mancha rojo cereza en
cuadro fondoscópico característico, en el que predo- la fóvea, y vasos con la columna sanguínea frag-
minan las hemorragias, vasos ingurgitados, edema de mentada, lo que da paso en pocos días a la atrofia
la retina y del disco óptico (Fig. 19.14). En el caso de del disco y vasos afinados (Fig. 19.15). Puede ser
afectarse solo una rama, lo más frecuente es que se causada por trombosis local, émbolos, vasculitis,
ocluya la temporal superior. Existen 2 tipos: isquémicas vasoespasmos, o hipoperfusión. El tratamiento has-
y no isquémicas, en dependencia de la cantidad de ta ahora es poco efectivo, aún dentro de las prime-
capilares que no perfundan y la gravedad del cuadro. ras horas de la oclusión.
La neovascularización es una de las más graves
complicaciones y debe ser tratada con fotocoagulación.
B
Fig. 19.15 A. Oclusión de la arteria central de la retina; B. Oclusión
B de rama arterial.
Fig. 19.14 A. Oclusión de la vena central; B. Oclusión de la rama venosa.
Anemia por hematíes falciformes. En esta se El desarrollo de vasos retinianos comienza en la se-
puede observar retinopatía no proliferativa o mana 16 de vida intrauterina, desde la papila hacia la
proliferativa. La retinopatía proliferativa es una com- periferia de la retina, la que alcanza por el lado nasal en
plicación importante de esta anemia, que puede llevar la semana 36 y por el temporal en la 40. Si ese proceso
a la ceguera, por lo que se ha recomendado la tera- se detiene, los vasos terminan en la retina bruscamente,
péutica con rayos láser para ocluir los vasos que irri- a determinada distancia de la papila, en forma de línea
gan las lesiones proliferativas avanzadas. que queda constituida por células mesenquimatosas y
En los pacientes con este tipo de anemia, un trau- endoteliales. En muchos casos, la división y diferencia-
matismo ocular puede producir hifema, que por las ción celular hace que prosiga la vascularización normal
características de la cámara anterior induce a cam- de la retina, pero en otros, esa banda de tejido aumenta
bios de forma en los hematíes falciformes con hemo- y hay proliferación anormal de vasos hacia el vítreo, la
retina, cuerpo ciliar y cristalino, que después pueden
globina S, lo que puede producir un glaucoma
hacer tracción al cicatrizar, desprender la retina y dar
obstructivo y ceguera, de ahí que sea preciso manejar
una leucocoria. Esto ocurre solo en 10 % de los pacien-
esta eventualidad como una urgencia oftalmológica. tes. En el resto de los casos, la enfermedad se detiene o
En esos casos se hace necesario evacuar la sangre lo regresa y apenas puede observarse la línea donde se
más rápidamente posible para preservar la visión. En produjo la detención de la proliferación vascular.
la conjuntiva se observa tortuosidad de los vasos, so- El proceso es generalmente bilateral y se clasifica
bre todo en el área temporal inferior. Esta anomalía de de acuerdo con la localización, extensión y gravedad de
vasos conjuntivales no tiene efecto perjudicial en el las lesiones. Casi siempre se diagnostica a las 8 o 9
ojo del paciente. semanas después del nacimiento, lo cual puede regre-
Enfermedad de Eales. Es una vasculitis idiopática sar por completo hacia los 6 meses, por lo que se suelen
periférica que se ve en adultos y raramente en niños. realizar exámenes periódicos del fondo de ojo durante
En ella se señala falta de perfusión en la retina este tiempo. Se dice que se debe buscar la ventana de
periférica, neovascularización retinal, hemorragias ví- tiempo para comenzar los exámenes de retina seriados,
treas y glaucoma neovascular, que requiere que para los nacidos entre las 22 y 27 semanas, es de
fotocoagulación para tratar de lograr su control. 31 semanas después de la última menstruación materna
Enfermedad de Coats. Es idiopática, progresiva y para el resto, a las 2 semanas de nacidos.
y no hereditaria, con predilección por varones. Es uni- Habitualmente, la fibroplasia total da lugar a
lateral y provoca telangiectasias y aneurismas de va- leucocoria, atrofia del globo ocular y ceguera. Su diag-
nóstico diferencial inmediato se debe hacer con el
sos retinianos, asociados con exudación subrretinal
retinoblastoma y otras causas de leucocoria. La
masiva. La mayoría de los casos ocurren entre los 6 y
prevención está encaminada a evitar el nacimiento
10 años. Se puede presentar como una leucocoria o
prematuro y en el recién nacido, a mantener la terapia
estrabismo monocular. En etapas terminales puede de- con oxígeno el menor tiempo posible en concentracio-
sarrollar glaucoma neovascular. nes bajas y disminuir la presión de oxígeno antes de
Retinopatía del prematuro. Es una compleja pasar al niño de la incubadora al medio ambiente, con
anormalidad del desarrollo de la vasculatura retinal en lo que se evita la caída brusca de ese gas. Se debe
un tejido inmaduro. Ha aumentado en países administrar además, vitamina E como antioxidante,
desarrollados, por el avance de la tecnología, que per- aunque su utilidad ha sido discutida, y realizar el exa-
mite sobrevivir a niños que de otra forma hubieran men periódico del fondo de ojo. El tratamiento de la
fallecido. Por lo tanto, es una enfermedad poco vista enfermedad consiste en la aplicación de crioterapia,
en países atrasados y más frecuentes en los de desa- fotocoagulación con láser y cirugía del vítreo.
rrollo medio, donde esos niños llegan a sobrevivir pero
no existe la posibilidad de hacerles exámenes por es- Tumores de retina
pecialistas de retina con la periodicidad requerida para Hipertrofia congénita del epitelio pigmentario.
detectar y tratar a tiempo el avance de esta retinopatía. Se observa con relativa frecuencia. Se puede ver como
Se observa sobre todo en recién nacido pretérmino un área pigmentada o despigmentada, solitaria o
y por lo regular de menos de 1 500 g. Otras enfer- multifocal, como “huella de oso”, de bordes bien defini-
medades como trastornos respiratorios o el uso de oxí- dos. No es frecuente su transformación a maligno y se
geno, son consideradas factores de riesgo. puede asociar con síndromes o enfermedades generales.
Capítulo 19. Afecciones de la retina 277
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Capítulo 20
El hecho de derivar del ectodermo neural y de ro- en la causa, que debe ir acompañada del correlato con
dearse de las mismas capas y líquidos del encéfalo, los defectos de campo visual. La observación de fon-
hacen que en la retina y el nervio óptico se puedan do se debe hacer, tanto por oftalmoscopia directa, en
manifestar, de forma objetiva, daños del sistema ner- la que las estructuras se ven de mayor tamaño, pero
vioso central, tanto congénitos como adquiridos. se abarca menos área, como con oftalmoscopia indi-
La lesión en el nervio óptico puede comenzar en recta, que da una visión de mayor área y permite valo-
el soma de las células ganglionares de la retina, en el rar de forma más global la pérdida de fibras
disco óptico, nervio, quiasma, cintillas ópticas o cuer- ganglionares y el estado de los vasos. También la
po geniculado, y provocar atrofia del disco óptico en biomicroscopia del polo posterior, con lentes especia-
corto o largo plazo; en casos excepcionales de daño les, es de gran utilidad en el examen detallado de la
congénito posgeniculado, se puede observar lesión en papila (Fig. 20.1).
la papila por degeneración transináptica.
Su expresión de disfunción es la pérdida de la
visión, contraste y color, especialmente del rojo y el
verde, que se suele afectar más que la agudeza vi-
sual. Dada la exacta distribución topográfica de los
axones de las células ganglionares a lo largo de la
vía, el estudio del campo visual es un examen de
gran importancia en la localización de la causa del
deterioro.
Las manifestaciones objetivas más frecuentes
de las enfermedades que afectan al nervio óptico
son la atrofia y el edema, lo que varía en sus carac-
terísticas y constituye un elemento de gran impor-
tancia que sirve, en muchas ocasiones, para aclarar
el diagnóstico.
El aspecto de la papila, sus vasos y otros elemen-
tos como la pérdida total o localizada de fibras
ganglionares en determinado sector, orientan mucho Fig. 20.1. Examen de polo posterior con lámpara de hendidura.
282 Oftalmología pediátrica
Para detectar los elementos vasculares y la pérdi- – Degeneraciones y otras enfermedades que trans-
da de fibras ganglionares, es muy útil el uso del filtro curren con atrofia óptica de variadas causas o
de luz aneritra que traen todos los oftalmoscopios y de origen desconocido.
las fotos de fondo de ojo que se realizan con este y – Isquémicos.
otros filtros en equipos especiales, donde se destacan – Traumáticos.
con gran detalle los elementos del fondo de ojo (Fig.
20.2). Esa pérdida de capas de fibras se puede cuan- La secuela de estos procesos es, por lo regular, la
tificar con los modernos equipos que procesan imáge- atrofia óptica, precedida o no, de edema.
nes del fondo de ojo, como el tomógrafo retinal de Las malformaciones que puede presentar la papila
Heidelberg y la tomografía óptica coherente (OCT), son variadas, sobre todo en forma, tamaño y color;
verdaderos tomógrafos de retina y nervio óptico. entre las más frecuentes se encuentran las fibras de
mielina, papilas hipoplásicas, oblicuas y las drusas. Su
aspecto puede estar también relacionado con defec-
tos refractivos o no, principalmente en lo que respecta
al tamaño y forma.
Colobomas del nervio óptico. Son casi siempre Fositas. Son pequeños colobomas del disco que
inferiores y se asocian a defectos del campo visual supe- ocupan la porción temporal inferior y producen defec-
rior y mala visión. Los de gran tamaño son excavaciones tos arciformes del campo, en relación con su ubica-
displásticas que se extienden a retina y coroides, los cua- ción; aunque estos casos mantienen una buena visión,
les distorsionan la papila, como el “disco de la mañana se pueden complicar con desprendimiento seroso de
gloriosa”. En este caso, los vasos salen del borde de la la mácula, en el 50 %, lo cual se duda que sea debido
gran excavación, como los rayos del sol, pero pueden al escape de fluido vítreo a través del agujero papilar,
asumir diferentes formas, acompañados con estafilomas pasando al espacio subrretinal. Se observan como pe-
posteriores, colobomas retinocoroideos, o discos rellenos queños defectos intrapapilares, ovalados o redondea-
con material glial de origen embrionario, rodeados de te- dos de tono gris perlado, sobre el área del disco óptico,
jido coriorretinal pigmentado. En la mayoría de los casos, con leves alteraciones del epitelio pigmentario conti-
el área peripapilar es irregular, pigmentada y cruzada por guo, casi siempre temporal. Pueden ser múltiples y
vasos anómalos, lo que le da su nombre al síndrome de la bilaterales, y llegar a alcanzar un tamaño hasta de un
mañana gloriosa, por la flor que tiene esa forma. Puede tercio del área papilar (Fig. 20.7).
estar comprometida la retina y la coroides o solo el ner-
vio óptico y sus vainas meníngeas. La fóvea puede ser
hipoplásica y las capas de fibras ganglionares estar dis-
minuidas. Estas anomalías congénitas del disco suelen
ser esporádicas (Fig. 20.6). La pérdida de la agudeza
visual se produce o se acentúa por desprendimiento de
retina no regmatógeno. Se pueden asociar a otras mal-
formaciones oculares, entre ellas colobomas de iris, cris-
talino y coroides, o a anomalías sistémicas. En el síndro-
me de CHARGE se describe coloboma, enfermedad
cardiaca, atresia coanal, retardo del crecimiento y desa-
rrollo asociado a coloboma renal.
Los colobomas displásticos del disco óptico se aso-
cian con malformaciones faciales de línea media:
hipertelorismo, labios leporinos, paladar hendido y otras
anomalías del sistema nervioso central, quistes Fig. 20.7. Fosita del nervio óptico.
aracnoideos retrobulbares, malformaciones quísticas
de fosa posterior encefalocele transesfenoidal, que se Estafilomas. El estafiloma peripapilar es raro. Se
puede confundir con una hipertrofia adenoidea y pro- trata de un defecto del nivel de la pared escleral, como
poner su exéresis; y hasta con anomalías vasculares, una fosa que rodea a un disco óptico de aspecto nor-
sobre todo de vasos carotídeos y la arteria oftálmica. mal, pero con atrofia de coroides y epitelio pigmentario
dentro de las paredes del defecto. El fondo del
estafiloma se suele observar con 10 dioptrías negati-
vas o más para alcanzar su profundidad máxima, mien-
tras que la fóvea, situada antes, se ve con apenas 1 o
2 dioptrías negativas, o sea, menos de 1 mm de despla-
zamiento posterior, mientras el fondo del estafiloma
está a más de 3 mm.
Discos inclinados o papilas oblicuas. Se pue-
den considerar una variante de defecto colobomatoso
y de posición. Se observa en el 1-2 % de la población.
Son bilaterales en la mayoría de los casos, y pueden
ser hereditarios. El borde superior y temporal de la
papila está elevado en forma de teja o cornisa, lo que
da la impresión de edema del disco (Fig. 20.8). Hay
Fig. 20.6. Coloboma del nervio óptico y desprendimiento seroso. ectasia nasal inferior que da por resultado defecto
Capítulo 20. Enfermedades del nervio óptico y vía visual 285
colobomatoso y escotoma temporal superior; este de- serva al examinar la papila con filtro azul de cobalto,
fecto, si es bilateral, se diferencia de los campos vi- que traen incorporado los oftalmoscopios que hacen
suales del síndrome quiasmático, porque el área de no autofluorescer a las drusas y la falta de síntomas y
visión o escotoma pasa la línea media hacia los cam- signos clínicos de hipertensión endocraneana. Las
pos nasales superiores. Concomitan casi siempre con drusas tienen carácter familiar por lo que la ob-
defectos refractivos tipo astigmatismos oblicuos que servación del fondo de ojo de los padres sirve de ayuda
siguen la dirección de la inclinación del disco. La agu- para su diagnóstico.
deza visual puede estar normal o afectada levemente. Papila de Bergmeister y persistencia de la
arteria hialoidea. Se deben a la regresión incomple-
ta de esas estructuras embrionarias. Se les da el nom-
bre de velo papilar y no es más que tejido glial que ha
quedado sin reabsorberse sobre la cabeza del nervio
óptico, al inicio del canal de Cloquet, donde se pueden
ver restos de lo que era la arteria hialoidea. Ya fue
discutida en capítulos anteriores, así como los bucles
vasculares peripapilares.
Bucles o asas y comunicación opticociliar. Son óptica o cuando alguna de las lesiones que lo acompa-
anomalías en los vasos de la papila; este último es sig- ñan, como edema retiniano, hemorragias o exudados,
no de meningiomas del nervio óptico, ciertos tipos de se sitúan en el área macular. Los oscurecimientos vi-
atrofia, glaucoma y otras. Se comentaron en el capí- suales de segundos de duración se refieren por el pa-
tulo anterior. ciente en el papiledema ya desarrollado y es un sínto-
Pigmentación anormal. Es una anomalía congé- ma de gran importancia para sospechar la entidad.
nita del disco óptico, que se llega a ver como una papila Entre las causas del papiledema más frecuentes se
completamente oscura o variantes como placas o lí- encuentran las lesiones que ocupan espacio, como tu-
neas de pigmento sobre la superficie del disco o lámi- mores cerebrales, hematomas subdurales, abscesos,
na cribosa. Debe ser diferenciada del melanoma ma- lesiones parasitarias, hamartomas, granulomas, hemo-
ligno y el melanocitoma (Fig. 20.10). rragias subaracnoideas, y cuando se aumenta el conte-
nido del líquido cefalorraquídeo o se dificulta su absor-
ción en la llamada hipertensión endocraneana benigna.
Los tumores infratentoriales son los que más
papiledema provocan y no todos los tumores cerebrales
o masas intracraneales provocan papiledema, lo que está
en dependencia de diferentes factores, como localiza-
ción, tipo, velocidad de crecimiento, estado de la pupila,
entre otros. El edema cerebral, las hidrocefalias, tras-
tornos en el retorno venoso y meningitis, aparecen como
otras de las causas. También se puede ver en ciertos
tipos de craneosinostosis y, aunque raro, pero ha sido
bien documentado en el síndrome de Laundry-Guillain-
Barré y en tumores espinales.
Una de las causas del papiledema de mayor inte-
rés para el seguimiento oftalmológico es la mal llama-
Fig. 20.10. Melanocitomas.
da hipertensión endocraneana benigna, o seudotumor
cerebral, cuyo diagnóstico debe ser de exclusión y estar
Defectos adquiridos basado en la comprobación manométrica de la
hipertensión endocraneana. Esta entidad se ve en ni-
Papiledema ños y sobre todo en mujeres obesas de mediana edad.
Es considerado uno de los signos principales en la Puede remitir espontáneamente si se disminuye de
clínica médica, ya que en la mayoría de los casos es peso. En otras ocasiones, no se controla ni con los
diagnóstico de un tumor cerebral, lo que frecuente- tratamientos depletantes y van hacia la atrofia óptica,
mente va acompañado de náuseas, cefalea y diplopía desmintiendo su nombre de benigna.
horizontal directa por lesión de los VI nervios Otras condiciones asociadas al seudotumor cere-
craneales. Es una emergencia médica que debe ser bral son: disfunción endocrino metabólica, impedimento
manejada como tal; sin embargo, este signo es fre- en el retorno venoso, administración de agentes
cuentemente confundido con otras entidades que pro- exógenos como vitamina A, corticoides, tetraciclina,
ducen edema del disco óptico, o elevan y borran sus ácido nalidíxico, embarazo, enfermedades sistémicas
bordes. Por su implicación, se ha definido que el tér- como anemia ferripriva, discrasias sanguíneas, insufi-
mino papiledema se debe dejar para el edema pasivo ciencia respiratoria obstructiva crónica, encefalitis
del disco, asociado con aumento de la presión alérgica e inflamatoria, enfermedades del oído medio,
intracraneal; llamar edema del disco cuando no esté disección radical de cuello, entre otras.
implícito este término de hipertensión endocraneana y Para que se produzca papiledema debe existir un
seudopapiledema cuando la imagen del fondo de ojo aumento de la presión del líquido cefalorraquídeo por
solo semeja esta condición pero no lo es. encima de 200 mm de H2O, cuyo valor en el sujeto
El papiledema es casi siempre bilateral, aunque en normal fluctúa entre 100 y 180 mm H2O, que el espa-
algunos casos puede ser unilateral o asimétrico; no cio intravaginal del nervio permanezca en comunica-
afecta la visión hasta que no pasa a la fase de atrofia ción con el subaracnoideo, y que la presión del líquido
Capítulo 20. Enfermedades del nervio óptico y vía visual 287
muchas veces son finos, por la enfermedad causal o más afectada; grave déficit en el reconocimiento de
como consecuencia del propio tejido atrófico que re- los colores y de saturación, con alteración sobre todo
quiere menos vascularización. del rojo y verde. La respuesta pupilar aferente es pa-
No es siempre evidente desde los primeros radójica en el ojo afecto, es decir que en vez de con-
momentos del daño al nervio, si la lesión no está cerca traerse la pupila, al proyectarle la luz, se dilata.
de la papila. El tiempo de la aparición de la palidez En pacientes con neuritis óptica anterior, se pue-
papilar depende, en gran parte, de la distancia a que den observar células en el vítreo que, si son abundan-
se encuentre la lesión y de si hay fenómenos tes, hablan a favor de un proceso inflamatorio infec-
isquémicos graves añadidos. cioso, primario ocular o asociado con una enfermedad
Aparece como secuela de edema papilar (inflama- sistémica, lo que sugiere el diagnóstico causal y el tra-
torio o por estasis), debido a enfermedades tamiento. Este estudio se debe llevar a cabo por per-
heredodegenerativas, metabólicas, desmielinizantes, sonal especializado, quien decide si se deben usar
congénitas, carenciales, como por ejemplo: la deficien- esteroides (metilprednisolona) o no u otros
cia de vitamina B12 y otras vitaminas del complejo B, antiinflamatorios no esteroideos y antibióticos, sobre
o causada por algunas anemias, traumas, compresio- la base del examen ocular y la sospecha de enferme-
nes, inflamaciones; por toxicidad de determinados dad infecciosa como causa.
medicamentos como la quinina, cloroquina o por otros La papilitis se ve más en los niños y con cierta
tóxicos, entre ellos metanol o alcohol metílico, y por frecuencia es bilateral. Su causa es casi siempre
glaucoma. El aspecto de la papila puede hacer sospe- posinfecciosa, por reacción inmunológica, como des-
char su causa y el sitio donde comenzó la lesión pués del sarampión, parotiditis, mononucleosis infec-
ganglionar. ciosa, tifoidea, infecciones respiratorias altas, encefa-
litis y meningoencefalitis, en especial posvírica, sin que
Procesos inflamatorios necesariamente se produzca una encefalopatía
Entre estos procesos se destacan la papilitis o neu- posinfecciosa. La sífilis, la sarcoidosis, la
ritis óptica y la neurorretinitis estrellada de Leber. criptocoquiasis, la tuberculosis y la toxoplasmosis, en-
Papilitis o neuritis óptica anterior. Es un pro- tre otras enfermedades infecciosas, pueden afectar al
ceso inflamatorio local de la papila, que por lo regular nervio óptico. También procesos inflamatorios de la
es unilateral y transcurre con edema, en el cual el pa- órbita o cavidades vecinas, como desde los senos
ciente sufre de alteraciones precoces e importantes perinasales, pueden producir una neuritis óptica, y con
de la visión y del campo visual, a diferencia del edema mayor frecuencia Haemophilus influenzae.
por estasis papilar, en el que la deficiencia visual no En los casos de neuritis se suele observar con el
aparece, por lo regular, hasta que sobreviene la etapa oftalmoscopio, edema de la papila y retina circundan-
de atrofia. La neuritis puede afectar al nervio óptico te, hemorragias y exudados que son indistinguibles del
en su porción retrobulbar y ser normal el fondo de ojo edema pasivo de la papila en su etapa de desarrollo,
durante un tiempo, dar una papilitis, asociada a infla- excepto en la afectación de las funciones visuales, que
mación de la úvea o de la retina peripapilar o no. En son precoces y por lo regular importantes en las neu-
ella se observa edema del disco óptico, hemorragias, ritis (Fig. 20.15).
exudados y células en el vítreo, sobre todo en los ca- Es raro que ocurra aislada en el niño, y puede ser
sos de origen infeccioso. También se puede nombrar parte de una enfermedad desmielinizante, rara en los
como “axial”, cuando afecta a la porción del haz niños, como la esclerosis múltiple, la neuromielitis óp-
papilomacular; “periaxial” cuando toma la porción tica de Devic, que suele comenzar por un solo ojo y
extramacular; y “perineuritis” cuando son las vainas días después se afecta el otro ojo, y a continuación
del nervio las que están más inflamadas. aparece la paraplejía, con recuperación variable; la
El paciente puede sentir dolor retroocular modera- enfermedad de Schilder, también rara, bilateral con muy
do, que se exacerba con los movimientos del ojo. Los poca recuperación y fatal en los primeros años de vida.
hallazgos en los estudios funcionales son: grave pérdi- En estos casos, la afección también puede ser
da de la agudeza visual, de instalación en horas o días. retrobulbar, con fondo de ojo normal hasta que la de-
En el campo visual se observa escotoma central o de generación retrógrada descienda y se haga visible la
cualquier otro tipo, en dependencia del área del nervio palidez del disco óptico.
290 Oftalmología pediátrica
La pérdida de células ganglionares que la caracte- similitud de síntomas y aspecto de fondo con la enfer-
riza, como sucede en la neuropatía óptica hereditaria de medad de Leber y otras abiotrofias tapetorretinianas,
Leber, ha sugerido una posible falla mitocondrial. El gen hacen complejo su diagnóstico, que se basa en ERG
de la AOAD está en el brazo largo del cromosoma 3 en anormal para estas últimas.
casi todos los pedigríes. Hoy se dice que la AOAD tipo La forma de atrofia óptica hereditaria ligada al
OPA1, o del gen nuclear OPA1, localizado en cromosoma X es aún más rara y hasta se duda de su
cromosomas 3q28-q29, es causada por falla en la pro- verdadera existencia.
teína mitocondrial que tiene que ver con la vulnerabili- Neuropatía óptica hereditaria de Leber
dad de las células ganglionares. Allí se han encontrado (NOHL). Es considerada entre las enfermedades
4 diferentes mutaciones en los casos con este tipo de mitocondriales de herencia materna; por lo regular, no
aparece la deficiencia visual hasta entrada la adolescencia
atrofia hereditaria, lo que demuestra un papel para la
o la juventud, aunque la edad de inicio puede ser menor o
mitocondria en su fisiopatología, localizada en las célu-
mayor, lo que suele ser similar en una misma familia. En
las ganglionares de la retina. La herencia se describe
Cuba, los casos de menor edad confirmados como NOHL
recientemente como semidominante, más que puramente
por estudio de ADN, son: una niña que presentó la enfer-
dominante. La penetrancia es variable. Otro locus me- medad a los 9 años y un varón de 11 años; y el de mayor
nos frecuente en 18q12.2-12.3 ha sido también iden- edad, un hombre de 50 años. En general, tiene una inci-
tificado. En Cuba se desconoce su incidencia y hay una dencia de 1/40 000 a 1/50 000 habitantes.
sola familia notificada con comprobación molecular, que Predomina en varones, es binocular, aunque pue-
procede de la región de Mayajigua, provincia Sancti de comenzar con diferencia en el tiempo entre uno y
Spíritus; esta familia fue estudiada molecularmente en otro ojo. La presentación es de forma subaguda, defi-
cooperación con Alemania. En las bases de datos del ciencia visual que progresa en días o semanas, al uní-
departamento de Neurooftalmología del Instituto de sono o con un intervalo de semanas o meses entre la
Neurología y Neurocirugía, hay más de 60 casos, en pérdida de la visión entre uno y otro ojo. Los estudios
menos de 10 años, con este diagnóstico posible por los de campo visual muestran un escotoma central gran-
hallazgos clínicos, que no se han podido comprobar por de, denso, con conservación de la visión periférica, en
estudio molecular. la mayoría, por lo que estos pacientes no están limita-
Los exámenes revelan considerables variaciones dos en la deambulación, porque no llegan a una ce-
en la expresión de la enfermedad entre pacientes y guera total. En el fondo del ojo, en un inicio se pueden
familiares con la mutación, que van desde la visión observar dilataciones capilares y telangiectasias que
normal hasta muy deteriorada, sin relación con la po- han sido reconocidas en el segundo ojo, aún antes de
sición o el tipo de mutación. Para determinar el tipo de que comiencen en él los síntomas. Seguidamente da
herencia se hace necesario examinar a sus familiares, paso a la atrofia del haz papilomacular y a palidez tem-
y si el estudio de ellos es normal, se deben incluir prue- poral del disco, que en los casos de peor visión se hace
bas de función específicas como la de FMH 100, o total (Fig. 20.18). La mejoría de la función visual es
potenciales evocados visuales, en busca de afectación poco frecuente.
subclínica en posibles portadores. Con relativa frecuen-
cia aparecen casos de nueva mutación, que en una de
las series de Delettre sobrepasan el 40 %. Este autor
propone que al menos 2 modificaciones de la OPA1
pueden llevar a la AOAD.
Atrofia óptica de forma autosómica recesiva.
Es muy poco frecuente. Provoca una deficiencia vi-
sual por lo regular mayor y se acompaña con otras
lesiones del sistema nervioso central que hacen muy
grave el cuadro clínico; la muerte sobreviene en un
lapso corto de tiempo, aunque existe una forma
recesiva menos invalidante que hay que diferenciar
del resto. En ella, de padres por lo regular consanguí-
neos, la deficiencia visual se detecta en los 3-4 prime-
ros años de vida y se presenta con grave deterioro
visual, atrofia óptica total y por lo regular nistagmo. Su Fig. 20.18. Neuropatía óptica hereditaria de Leber. Fase atrófica.
292 Oftalmología pediátrica
En Cuba se han encontrado familias con los 3 se considera indispensable para que se produzca la
tipos de mutaciones primarias que se describen en neuropatía. La atrofia del haz papilomacular es carac-
esta entidad: 11778, 3460 y 14484. En la zona de terística en estas enfermedades toxicometabólicas y
Bayamo se localiza la familia de mayor número de nutricionales que pueden llegar a afectar o no a todo
casos conocidos; ellos portan la mutación en la posi- el disco óptico. El mismo cuadro clínico se ha descrito
ción 11778, que es la más frecuente. Otro sitio de en embarazo, lactancia y otras enfermedades por de-
alta prevalencia de la enfermedad y la misma muta- ficiencias de vitaminas del complejo B, en prisioneros
ción es el de las montañas del Escambray y las ciuda- de guerra y poblaciones con crisis que lleva a una dis-
des y poblaciones cercanas. En las bases de datos minución alimentaria brusca.
del Instituto de Neurología y Neurocirugía de Cuba,
pasan de 15 las familias registradas, con numerosos
miembros afectados. En portadores asintomáticos,
con la mutación 11778, además se ha detectado este
estado mediante pruebas de función muy precisas,
como la prueba de sensibilidad al contraste y de co-
lores, así como por el patrón de pérdidas de capas de
fibras en el OCT, lo que ha estado en dependencia
de la intensidad del daño. En el examen de fondo de
ojo se ha observado la dilatación de capilares, lo que
se ha visto también en pacientes antes de convertir-
se en sintomáticos.
Neuropatías toxiconutricionales
Este tipo de neuropatía es también bilateral, bas- Fig. 20.19. Pérdida de fibras en el haz papilomacular en neuropatía
óptica toxiconutricional.
tante simétrica y con escotomas centrales o
cecocentrales de variado tamaño. Por lo regular, son
provocadas por deficiencias de determinados Un cuadro clínico toxiconutricional similar apare-
nutrientes necesarios en la cadena de fosforilación ció al comenzar un gran período de restricción ali-
oxidativa para producir ATP o por tóxicos que inter- mentaria en Cuba por graves problemas económicos
fieren los pasos de esa cadena. Un ejemplo es la en el país, en 1992, lo que se convirtió en la epidemia
neuropatía alcoholicotabáquica o nutricional (Fig. del sistema nervioso más grande de ese siglo al
20.19). Su parecido en el examen oftalmológico con notificarse, en menos de 5 meses del año 1993, 50
la NOHL en fases iniciales o que conservan relativa 000 casos. Esta situación se mejoró con rapidez al
buena visión, es extraordinario, excepto que la NOHL suplir a la población con tabletas multivitamínicas y
no siempre se presenta al unísono en ambos ojos y alertar en elevar la calidad de los alimentos y elimi-
en ella la deficiencia visual y la atrofia óptica suelen nar los tóxicos; 8 años después se mantenía solo como
ser más graves y casi totales. una endemia.
Existen muchos medicamentos y sustancias, que La población infantil fue la menos afectada, lo
asociadas a problemas nutricionales o no, pueden que se consideró que se debió a la ausencia del uso o
ocasionar lesión de los nervios ópticos. Entre ellos los abuso del alcohol y tabaco, reconocidos como facto-
antituberculosos, determinados antibióticos, antineo- res de alto riesgo para padecer la enfermedad en
plásicos y sustancias como el metanol, tolueno, el al- esa epidemia y la protección que en la esfera ali-
cohol, tabaco, entre otros. Estos 2 últimos, por su fre- mentaria gozan los niños en Cuba, lo que se pudo
cuencia, han sido objeto de múltiples estudios y des- conservar en los períodos de crisis económica más
cripciones, en los que el factor de desbalance nutricional fuertes.
Capítulo 20. Enfermedades del nervio óptico y vía visual 293
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Capítulo 21
Las órbitas son las cavidades donde están conteni- La proptosis, también conocida como exoftalmos,
dos y fijados los ojos, aunque parte de ellos protruyen del es el signo cardinal de los procesos que ocupan esta
reborde orbital. En los niños, la órbita es asiento frecuente cavidad y se trata del desplazamiento anterior del ojo,
de lesiones tumorales; además, de numerosas enferme- en sentido axial o acompañado de algún desplaza-
dades sistémicas o malformativas que repercuten en las miento en sentido vertical o transversal. La forma de
estructuras que ellas contienen. Están ubicadas sobre el instalación, su consistencia, su reductibilidad, la aso-
macizo facial y sus paredes internas son casi paralelas, ciación con dolor y la presencia de soplos, entre otros
mientras que las externas son divergentes. Se encuen- elementos, permiten orientar al médico hacia deter-
tran en relación con la cavidad craneal y senos minadas lesiones; así por ejemplo, un exoftalmos de
perinasales por agujeros y fisuras que las comunican. aparición súbita después de un trauma de cráneo,
En vida embrionaria las órbitas están más separa- acompañado de enrojecimiento ocular, dolor y soplo,
das entre sí. La separación aumentada entre ellas es hace pensar en el diagnóstico de una fístula
una anomalía congénita conocida como hipertelorismo. carotidocavernosa.
La exacta medida de la distancia entre las órbitas se
Conceptualmente se considera que existe proptosis
determina por estudios radiológicos; también se puede
cuando el globo ocular está desplazado en sentido an-
hacer de una forma fácil y rápida con la medida de la
terior, por encima del grado de protrusión normal, el
distancia interpupilar, aunque menos exacta.
cual es variable en dependencia del sexo, la edad y la
Síntomas y signos raza, o cuando existe una diferencia de más de 2 mm
Desde el punto de vista clínico existen 6 elementos de entre un ojo y el otro. Es también de valor el hecho de
fundamental importancia para el enfoque diagnóstico y te- que exista una diferencia de 1 o 2 mm, si anteriormen-
rapéutico en pacientes con enfermedades de la órbita: te no estaba presente esa diferencia.
– Proptosis. El exoftalmos es el signo cardinal de estas afec-
– Dolor. ciones y por la alta frecuencia de aparición y la precoci-
– Progresión. dad con que lo hace, es al oftalmólogo, al médico de
– Palpación. familia o pediatra, a quien suele acudir, en primera
– Pulsación. instancia, un niño portador de este tipo de afección
– Cambios periorbitarios. (Fig. 21.1).
300 Oftalmología pediátrica
– De aparición lenta (meses o años): caso del absceso en el que sí se puede precisar
• Hemangioma cavernoso. claramente la lesión.
• Quiste dermoide. Una vez establecido el diagnóstico, se debe iniciar
• Tumores benignos de la glándula lagrimal. tratamiento por vía intravenosa con el paciente ingre-
• Tumores óseos benignos. sado. Se deben utilizar antibióticos de amplio espectro
• Meningiomas. que cubran a gérmenes gramnegativos y
• Gliomas del nervio óptico.
grampositivos. Si se pueden obtener muestras para
cultivo, la terapéutica se realiza según antibiograma.
Lesiones inflamatorias de la órbita
El tratamiento se debe mantener por no menos de 10
En este grupo se incluyen 3entidades bien definidas: días y si es adecuado, el niño debe evolucionar favo-
– Celulitis orbitaria. rablemente sin dejar secuelas. Las complicaciones
– Seudotumor orbitario.
pueden ser meningitis, absceso cerebral y trombosis
– Orbitopatía distiroidea.
del seno cavernoso.
Seudotumor orbitario. Es un cuadro clínico infla-
Celulitis orbitaria. Es la infección bacteriana, de
matorio localizado o difuso, de evolución aguda o cróni-
carácter agudo, de los tejidos de la órbita. Su frecuen-
cia está entre el 3 y el 8 % de todas las enfermedades ca y de causa desconocida, que resulta muy difícil de
que ocurren en esta cavidad. Es la causa más frecuen- diferenciar clínicamente de un tumor orbitario. Su in-
te de proptosis en el niño. Puede ser ocasionada por un cidencia es muy variable y oscila entre 5 y 20 %. Se
traumatismo o herida palpebral, sinusitis o infección grave distinguen 2 formas clínicas de presentación:
del ojo. Se observa edema, dolor, enrojecimiento de los – Seudotumor agudo.
párpados, exoftalmos y limitación de los movimientos – Seudotumor crónico.
oculares, acompañado de fiebre y toma del estado ge-
neral. Tiene 3 formas clínicas bien definidas: El seudotumor agudo es un cuadro clínico de rápi-
– Celulitis preseptal. da evolución, caracterizado por dolor, edema
– Celulitis orbitaria típica. palpebral, exoftalmos, quemosis, hiperemia de las
– Absceso subperióstico. inserciones musculares y oftalmoparesias. Puede
producir disminución de la agudeza visual. Predomi-
La celulitis preseptal se limita a los párpados. El na en los niños, de los que en un tercio de los enfer-
septo orbitario actúa como una barrera y evita que la mos es bilateral.
infección se propague al interior de la órbita. El seudotumor crónico es de evolución mucho más
La celulitis orbitaria típica está caracterizada lenta, generalmente en el curso de meses. Predomina
clínicamente por la clásica tríada de exoftalmos, en pacientes adultos y puede ser unilateral o bilateral.
oftalmoplejía y dolor. Frecuentemente se acompaña El aumento de volumen de los tejidos orbitarios puede
de fiebre y malestar general. Puede provocar dismi- ser difuso, con predominio de alguna estructura o ser
nución de la agudeza visual, si se produce inflamación solamente de una de ellas. Histológicamente se ca-
o compresión del nervio óptico. racteriza por un patrón uniforme, que es independien-
El absceso subperióstico es el cúmulo de pus te de la estructura afectada y consiste en un infiltrado
entre el hueso y la periórbita. Se produce, por lo inflamatorio de linfocitos, células plasmáticas y
general, como resultado de una celulitis mal trata- eosinófilos y por una hiperplasia linfoide folicular que
da. Habitualmente producen exoftalmos de tipo no se hace más marcada mientras más tiempo de evolu-
axial. Las 2 últimas formas pueden propagar la in- ción presente este proceso.
fección al seno cavernoso y producir trombosis de El exoftalmos es de lenta evolución, sin trastornos
este y la posibilidad de una sepsis del sistema ner- de la motilidad ocular o de la visión en etapas tempra-
vioso central. nas, aunque posteriormente pueden aparecer a con-
El diagnóstico de estas lesiones es fundamental- secuencia de la compresión muscular o nerviosa. La
mente clínico y rara vez se requiere de estudios hiperemia de las inserciones musculares aparece más
imaginológicos para su confirmación, a no ser en el tardíamente.
Capítulo 21. Enfermedades de las órbitas y su contenido 303
Cuando son lesiones difusas, el diagnóstico o disminuida. Cuando se asocia a taquicardia, sudación,
imaginológico muchas veces resulta difícil. Frecuen- bocio, pérdida de peso y retracción palpebral, el diag-
temente el proceso compromete, de forma predomi- nóstico no ofrece dificultades. La evolución de los sig-
nante, a un músculo extraocular; en esos casos se nos oculares es independiente del funcionamiento
observa un engrosamiento de este, con aumento de la tiroideo.
densidad y de la reflectividad, que compromete el área El exoftalmos por enfermedad tiroidea es poco fre-
de inserción. En ocasiones, existe un aumento de la cuente en el niño. El hipertiroidismo o enfermedad de
captación de contraste en el ámbito de la esclera (sig- Graves-Basedow presenta exoftalmos bilateral cuyo signo
no del anillo), aunque este signo se puede encontrar típico (von Graefe) es la imposibilidad del párpado supe-
en cualquier tipo de proceso inflamatorio. En un nú- rior de seguir al globo ocular en la mirada hacia abajo.
mero no pequeño de casos es necesario realizar biop- Los síntomas y signos iniciales suelen ser:
sia para confirmar el diagnóstico. – Retracción palpebral.
La terapéutica inicial consiste en el uso de – Aumento de la pigmentación de los párpados.
corticosteroides, preferiblemente prednisona, a dosis que – Disminución del parpadeo.
oscilan entre 2 y 4 mg/kg de peso/día, durante un perío- – Asinergia palpebral.
do de tiempo que puede durar varias semanas. Los pa- – Dificultad a la convergencia.
cientes con afectación bilateral requieren generalmen- – Dificultad para evertir el párpado superior.
te de tratamientos más prolongados y con mayores do- – Parálisis de uno o más músculos extraoculares.
sis que los unilaterales. En la etapa inicial de tratamien-
to se puede usar también la prednisona al 1 %, de for- Posteriormente aparecen otras manifestaciones:
ma tópica para disminuir la reacción inflamatoria su- – Hiperemia conjuntival sobre las inserciones
perficial. Cuando falla esta terapéutica, algunos auto- musculares.
res proponen la asociación de prednisona oral a la – Exoftalmos axial, duro y no reductible.
dexametazona intravenosa a dosis variables, y si no – Disminución de la agudeza visual.
obtiene respuesta, recomiendan realizar una biopsia, ya – Desplazamiento inferior del ojo que limita su
sea por punción y aspiración o a cielo abierto, para con- elevación por la contracción o fibrosis del mús-
firmar el diagnóstico. Si la confirmación histológica es culo recto inferior.
correcta, se debe iniciar la aplicación intralesional de
triamcinolona. Una cuarta etapa de tratamiento con- El diagnóstico imaginológico de estas afecciones
templa el uso de la irradiación orbitaria, a dosis que os- resulta relativamente fácil.
cilen entre 1 000 y 3 000 radiaciones, junto a medica- En el ultrasonido de la órbita se detectan los ele-
mentos inmunosupresores como la ciclofosfamida, y si mentos siguientes:
fallan todos estos esquemas o si aparecen signos de – Ausencia de lesión tumoral.
compresión del nervio óptico, se debe realizar, sin más – Engrosamiento de los vientres musculares de
demora, la descompresión quirúrgica de la cavidad alta o media reflectividad con respeto a sus
orbitaria para preservar la función visual. inserciones.
Orbitopatía distiroidea. Es una causa frecuen- – Aumento de la reflectividad de la grasa orbitaria.
te de proptosis bilateral en el adulto y menos frecuen- – Agrandamiento de la glándula lagrimal.
te en los niños, aunque es válido recordar que no es – Engrosamiento del nervio en los casos de neuro-
rara su presentación como un exoftalmos unilateral. patía.
Se considera como un proceso autoinmune, relaciona-
La tomografía axial computarizada aporta elemen-
do con la glándula tiroidea. Está en discusión el hecho
tos de gran valor para el diagnóstico en alrededor de
de que la glándula sea, al igual que los tejidos orbitarios,
90 % de los casos. Los hallazgos más típicos se cono-
un órgano clave de desajuste inmunológico y no la res-
cen como la “tríada de Trokel” y consisten en:
ponsable de este. Se caracteriza por una fibrosis que
– Engrosamiento de los vientres musculares con
afecta fundamentalmente los músculos recto inferior
aumento de su densidad (Fig.21.4).
y recto medio. Las manifestaciones orbitarias se pue- – Exoftalmos.
den presentar con función tiroidea normal, aumentada – Hiperdensidad del ápex orbitario.
304 Oftalmología pediátrica
ante un exoftalmos muy evidente. La escisión quirúr- En los estudios radiológicos simples es frecuente
gica total resulta muchas veces difícil por la íntima encontrar un aumento de volumen de la cavidad
relación que pueden tener con estructuras normales. orbitaria, de forma local o generalizada; se pueden ver,
Fístulas carotidocavernosas. Son comunicacio- además, signos de esclerosis ósea. La arteriografía
nes que se establecen entre la arteria carótida y el demuestra claramente la lesión, así como los finos vasos
seno cavernoso y que permiten el paso de sangre tributarios pero su uso se debe reservar solo para aque-
arterial al compartimiento venoso, lo que provoca en llos casos que vayan a ser sometidos a tratamiento
este último un aumento de la presión que se transmite quirúrgico directo.
fundamentalmente hacia las venas orbitarias. La primera opción terapéutica consiste en el uso
Representan 2-6 % de las lesiones ocupativas de la de esteroides sistémicos (prednisona oral a dosis en-
órbita y predominan en el sexo masculino y en edades tre 2 y 3 mg/kg de peso/día) y la inyección local
productivas de la vida. intralesional de esteroides, que puede reducir de for-
Las manifestaciones clínicas pueden ser ma dramática los síntomas y signos.
ipsolaterales, contralaterales o bilaterales, y dependen Otras opciones terapéuticas consisten en la
del patrón de drenaje venoso que tenga la fístula y de la exéresis quirúrgica, parcial o total, con el uso de láser
velocidad de su flujo. Entre las más importantes están: y técnicas microquirúrgicas. La exéresis parcial pro-
– Exoftalmos pulsátil de rápida evolución, que tien- duce favorables resultados cosméticos sin activar el
de a desplazar el ojo hacia abajo y afuera, ya crecimiento celular. También se han empleado bajas
que la masa de venas dilatadas se localiza gene- dosis de radiación (de 300 a 500 radiaciones) para re-
ralmente en la porción superior de la órbita. ducir el volumen de la lesión, pero este proceder tiene
– Soplo audible en el ojo y regiones frontales y el riesgo de inducir la formación de cataratas.
temporales, así como en los vasos del cuello. Hemangioma cavernoso. Es el tumor vascular
– Quemosis. benigno más frecuente en la patología orbitaria del
– Diplopía. adulto, pero se puede ver en la infancia (Fig. 21.5).
– Disfunción de nervios craneales.
– Disminución de la agudeza visual.
– Cefalea y alteraciones neurológicas isquémicas
hemisféricas, por el efecto de robo que ejercen
sobre el flujo sanguíneo cerebral.
– Edema palpebral y conjuntival.
– Ingurgitación y dilatación de vasos epiesclerales
con aspecto de tirabuzón o cabeza de medusa.
– Papiledema e ingurgitación de vasos retinianos.
los procesos ocupativos de la órbita. Son lesiones con- En los rayos X simples se aprecia, generalmente,
génitas, benignas y encapsuladas que contienen en un defecto óseo en el techo orbitario con bordes
su interior elementos y sustancias derivados de teji- escleróticos y a veces se detectan calcificaciones.
dos dérmicos y epidérmicos. Los quistes epidermoi- El tratamiento consiste en la exéresis quirúrgica
des se conocen también como tumores perlados o total sin apertura de la cápsula, para así evitar reaccio-
colesteatomas, debido al contenido blanco nacarado nes inflamatorias en los tejidos circundantes.
que se encuentra en el interior del quiste. En la órbita Mucoceles. Son lesiones quísticas benignas, no
predominan los quistes dermoides sobre los neoplásicas, que se desarrollan en el interior de los
epidermoides. senos perinasales producto de la oclusión del drenaje
Clínicamente producen exoftalmos y signos mucoso de estos, que se acumulan y comienzan, a
compresivos de lenta evolución. Tienden a desplazar expandir primero y erosionar después, las paredes de
dicha cavidad; crecen hacia estructuras vecinas, tales
el ojo hacia abajo, ya que por lo general se localizan en
como la órbita o la cavidad craneal. Ocupan entre 1 y
la parte superior de la cavidad orbitaria, por fuera del
3 % de las lesiones expansivas de la órbita y predomi-
cono muscular. En 80 % de los casos son palpables y
nan a partir de la tercera década de la vida. La fun-
su consistencia es blanda. Por su íntimo contacto con ción de las estructuras intraorbitarias es comprometi-
el globo ocular pueden producir pliegues retinianos y da de una u otra manera por el 90 % de todos los
disminución de la visión (Fig. 21.6). mucoceles. Predominan los que provienen del seno
frontal. Es poco frecuente en niños.
Meningoencefaloceles. Consisten en la
herniación de las meninges encefálicas (meningoceles)
o del tejido cerebral junto a ellas (meningoencefa-
loceles) a través de una dehiscencia ósea, general-
mente postraumática, del techo orbitario.
Producen un exoftalmos no axial, pulsátil con el
globo desplazado, por lo general, hacia abajo y a ve-
ces hacia afuera. Se pueden palpar como una masa
blanda y reductible en la porción superior de la órbita.
En los rayos X simples se puede ver la solución de
continuidad ósea y a veces un aumento del diámetro
vertical de la órbita. La tomografía axial computarizada
con cortes coronales y la resonancia magnética nu-
A
clear, son los estudios que más información brindan.
El tratamiento es siempre quirúrgico, encaminado
a reponer en su sitio las estructuras herniadas y sellar
el orificio de comunicación para evitar una fístula de
líquido cefalorraquídeo.
Osteomas. Son los tumores óseos más frecuentes Según la clínica, son lesiones de lenta evolución
en todas las edades. Pueden crecer a expensas de cual- que producen exoftalmos, con desplazamiento ocular
quiera de las paredes orbitarias, aunque generalmente o sin este, lo que depende de su localización intracónica
lo hacen desde la pared medial o desde la superior. Son o extracónica. La visión se compromete cuando se
lesiones benignas de lento crecimiento. comprime el nervio óptico y nunca cuando el tumor se
Su elemento clínico primordial es el exoftalmos origina en esta estructura, ya que ellos crecen a partir
desplazado en sentido contrario al tumor. Habitualmente de las células de Schwan, que no existen en el nervio
no hay dolor, diplopía o trastornos de la motilidad ocu- óptico. Es frecuente la asimetría facial y la limitación
lar. Se localizan en la mitad anterior de la órbita, por lo de los movimientos oculares, aunque es rara la diplopía
que se suelen encontrar a la palpación características debido a su lenta evolución. En ocasiones, sobre todo
propias de hueso. Si crecen en el ala menor del en la forma plexiforme, se observa un crecimiento
esfenoides, producen disminución de la agudeza vi- anormal del párpado, generalmente el superior, con
sual con atrofia papilar. A veces se acompañan de sínto- pequeños y múltiples nódulos palpables (Fig. 21.7).
mas obstructivos respiratorios nasales.
Los rayos X simples hacen el diagnóstico en todos
los casos, al mostrar una imagen hiperdensa, regular y
homogénea en directa relación con el hueso. El trata-
miento de estas lesiones es quirúrgico.
Displasia fibrosa. Es considerada por algunos
como un hamartoma óseo caracterizado por la susti-
tución del hueso anormal por otro neoformado mucho
más trabeculado y menos calcificado. Aparece en ni-
ños y adultos jóvenes, y representa entre 1 y 3 % de la
enfermedad ocupativa de la órbita. Clínicamente se
observa asimetría facial con proptosis por la disminu-
ción de la propia cavidad orbitaria. Por lo general, este
proceso afecta, de manera predominante, una de las Fig. 21.7. Neurofibromas del párpado superior.
paredes orbitarias, lo que hace que el ojo se desplace
en sentido contrario. No hay dolor ni signos En los rayos X simples se puede observar aumen-
inflamatorios. La visión se compromete si se afecta el to de los diámetros de la órbita, así como displasia o
canal óptico y se comprime el nervio. La diplopía y los hipoplasia de sus paredes cuando se asocia a la enfer-
trastornos de la motilidad ocular son infrecuentes. En medad de von Recklinghausen.
los rayos X simples se observan lesiones escleróticas La extirpación de los que crecen en los párpados
irregulares junto a otras áreas de densidad ósea dismi- es complicada por su tendencia a la recidiva y la de-
nuida. El tratamiento debe ser quirúrgico. formidad que dejan.
Neurofibroma. Es un tumor derivado de los ner- Meningiomas. Son tumores originados de las cu-
vios periféricos y ocupa entre 2 y 3 % de los procesos biertas meníngeas del sistema nervioso central; en la
expansivos de la órbita y de 5 a 15 % de todos los tumo- órbita pueden tener 3 orígenes diferentes:
res intraorbitarios. Son lesiones benignas, encapsuladas – A partir de las vainas del nervio óptico.
y de lento crecimiento, y se asocian con frecuencia a la – A partir de las paredes orbitarias (sobre todo el
enfermedad de Von Recklighausen. Pueden ser solita- ápex, en el área de la fisura orbitaria).
rios simples, difusos y plexiformes. Esta última varie- – Aquellos que primero son intracraneales y que
dad es patognomónica de la neurofibromatosis. Se han invaden secundariamente a la órbita.
descrito 2 formas clínicas bien definidas:
– Tipo I o forma periférica: se relaciona con alte- Los procesos malignos son raros. Su forma clíni-
raciones del cromosoma 17; es la que predomi- ca de presentación depende del sitio donde se origi-
na en el ámbito de la órbita. nen. Los que crecen en las vainas del nervio óptico
– Tipo II o forma central: se relaciona con anoma- producen exoftalmos discreto de lenta evolución con
lías del cromosoma 22. disminución progresiva de la visión, signo pupilar de
308 Oftalmología pediátrica
El tratamiento depende de la extensión de la le- en las lesiones primarias de la órbita y radio y quimio-
sión hacia el quiasma óptico y del grado de toma vi- terapia en las formas sistémicas.
sual. Cuando existe compromiso quiasmático no está Adenomas pleomórficos de la glándula
indicada la exéresis quirúrgica de la lesión y la mayo- lagrimal. Constituyen del 1 al 2 % de las lesiones
ría de los autores coinciden en que lo más recomenda- ocupativas intraorbitarias y alrededor del 30 % de
ble es la irradiación, a pesar del riesgo de complica- las enfermedades de la glándula lagrimal. Son lesio-
ciones endocrinas y neurológicas en los pacientes nes benignas bien encapsuladas que se localizan en
pediátricos. En caso de tumores limitados solo al ner- el cuadrante superoexterno de la porción anterior de
vio óptico, se deben seguir periódicamente, sin trata- la órbita.
miento quirúrgico, mientras exista visión útil y no haya Sus manifestaciones clínicas son, por lo regular,
signos de rápida progresión. de lenta evolución. Generalmente producen exoftalmos
Rabdomiosarcoma. Es el tumor orbitario maligno no axial, con desplazamiento ocular hacia abajo y aden-
más frecuente en los niños. Tiene un comportamiento bio- tro. Se palpan como masas duras, no dolorosas y poco
lógico muy agresivo y ocupa entre 2 y 4 % de la enferme- móviles. La diplopía o la disminución de la agudeza
dad orbitaria en general; alcanza hasta 9 % en las series
visual son infrecuentes, aunque por su efecto compre-
pediátricas. Por su alta malignidad y lo rápidamente invasivo
sivo directo sobre el ojo pueden producir pliegues
que resulta, requiere de un diagnóstico precoz para instau-
retinianos, detectables mediante la fondoscopia, que sí
rar la terapéutica lo antes posible.
pueden reducir la visión en esos casos.
La forma clínica se caracteriza por un exoftalmos
de rápida evolución, pérdida visual, oftalmoplejía, ede- Metástasis tumorales en la órbita
ma palpebral marcado, quemosis y dolor. Tienden a
La siembra en el ámbito orbitario de neoplasias de
ser lesiones extracónicas, por lo que generalmente
producen exoftalmos no axial. otras localizaciones, no es infrecuente como algunos
En la ecografía se observan imágenes de baja piensan, ya que 5 % de todas las neoplasias malignas
reflectividad, homogéneas y de bordes bien definidos. Los producen metástasis en esa zona. Su origen varía se-
rayos X simples no brindan muchos elementos, pero si gún la edad; en los niños son generalmente secunda-
aparece destrucción ósea el pronóstico se hace dudoso. rias a neuroblastomas, leucemias y a tumores
Para confirmar el diagnóstico se debe hacer una biop- mediastínicos. El diagnóstico de estas lesiones se basa
sia precoz, ya sea mediante punción y aspiración con en los antecedentes de neoplasia en otra localización,
aguja fina (BAAF) o a través de un abordaje anterior o el cuadro clínico dado por un exoftalmos doloroso de
lateral, pero nunca transcraneal, para evitar de esta for- rápida evolución, con disminución de la visión, edema
ma la propagación de la lesión hacia dicha cavidad. palpebral, quemosis, diplopía y mediante los estudios
La tendencia actual de tratamiento para estas le- imaginológicos.
siones ha dejado de ser la cirugía radical, ya que son El tratamiento de estas lesiones solo es quirúrgico
tumores muy quimiosensibles y radiosensibles, por lo cuando se detecta un nódulo único bien delimitado y
que se reserva solo para los casos con mala respuesta no hay signos de descompensación sistémica de la
a esta terapéutica. enfermedad. En el resto de los pacientes el tratamien-
Por lo general, producen desplazamiento ocular no to consiste en la radioterapia y la quimioterapia.
axial antes de aparecer el exoftalmos, y casi siempre
se pueden detectar a la palpación como masas indolo- Exámenes complementarios
ras de consistencia dura. La visión y la motilidad ocu- En las últimas 2 décadas ha existido, sin dudas,
lar se afectan poco. Un signo patognomónico de estas una notable mejoría en cuanto a la evaluación previa
entidades es la presencia de masas subconjuntivales al tratamiento definitivo de las lesiones expansivas de
de color rojo salmón. la órbita, debido al impetuoso desarrollo de las técni-
Los rayos X simples no brindan elementos diag- cas radiológicas, aunque es válido señalar que sigue
nósticos. A veces se encuentra esclerosis ósea reactiva siendo la clínica la base principal para el diagnóstico
en la vecindad del tumor. causal, topográfico, fisiopatológico y muchas veces
Al ser palpables, estas lesiones se deben confir- hasta para el anatomopatológico en estas afecciones.
mar histológicamente a través de biopsia, ya que su Al estudiar un paciente con un cuadro de proptosis
tratamiento no es quirúrgico. Se indica la radioterapia unilateral, los resultados de los estudios imaginológicos
310 Oftalmología pediátrica
que se indican deben responder las interrogantes si- tran en el plano de corte, por lo que se puede conocer
guientes: la densidad de la lesión, su localización, su extensión,
¿Está presente una masa tumoral que desplaza el la integridad de las estructuras óseas, así como las
globo ocular hacia delante? áreas vecinas comprometidas, lo que permite estable-
¿Está la masa tumoral restringida a la cavidad cer esquemas terapéuticos más concretos y eficien-
orbitaria? tes a cada caso en particular. La visualización de en-
¿Compromete la masa tumoral la fosa craneal fermedades vasculares se puede incrementar con el
adyacente? uso de contraste yodado intravenoso. La orientación
¿Están comprometidos los senos vecinos por la de los cortes en el plano neuroocular es fundamental
masa tumoral? para obtener clara orientación anatómica. Es necesa-
¿Es esta masa tumoral parte de un proceso rio que los cortes se hagan mediante el método
sistémico? radiológico de Salvollini Cabanis.
Los estudios radiográficos simples resultan de gran Resonancia magnética nuclear. Esta es una téc-
utilidad en estos pacientes, ya que muestran: nica muy superior a la tomografía axial computarizada
– Las variaciones de la densidad de las estructu- en el estudio de las enfermedades orbitarias, debido a
ras óseas y de los tejidos blandos. los elementos siguientes:
– El aumento o disminución del volumen de las – Es mucho más específica en la caracterización
órbitas. de los tejidos blandos.
– El cambio de los diámetros del canal óptico o – No usa radiaciones ionizantes.
de la hendidura esfenoidal. – Permite realizar cortes en cualquier dirección
– El estado de las estructuras adyacentes, entre sin necesidad de movilizar la cabeza del paciente
otros elementos. y sin degradación de la imagen.
– Facilita la identificación de estructuras
Su índice de positividad es alrededor de 40 % en los vasculares sin necesidad de usar medios de
pacientes con exoftalmos unilateral, por lo que algunos contraste.
consideran que, si se dispone de tomografía – Brinda mayor cantidad de detalles anatómicos.
computarizada o de resonancia magnética por imagen, – Define mejor el grado de encapsulación de las
la información que brinda la radiología simple es redun- lesiones.
dante e innecesaria, aunque nunca se debe olvidar en
aquellos lugares con menor desarrollo tecnológico. A pesar de estas ventajas, esta técnica tiene sus
Ecografía orbitaria. Se han descrito 2 métodos o limitantes:
– No define estructuras óseas.
modos ultrasónicos de explorar la cavidad orbitaria:
– No detecta calcificaciones.
– Modo A o método unidireccional.
– Requiere de un tiempo prolongado para la
– Modo B o método de barrido.
adquisición de los datos, lo que limita su uso en
niños o en adultos con trastornos de concien-
El modo A o método unidireccional consiste en una cia, ansiedad o claustrofobia y que no pueden
línea formada por deflexiones y picos que representan mantenerse el tiempo necesario en una misma
los ecos ultrasónicos, y se utiliza fundamentalmente para posición.
obtener información estructural interna de la lesión.
El modo B o método de barrido es una imagen Flebografía orbitaria. Es un estudio de segun-
bidimensional formada por puntos luminosos que re- da línea en estas afecciones, usado de manera poco
sulta de fácil interpretación práctica y se utiliza funda- frecuente y cada vez se emplea menos debido al
mentalmente para la localización topográfica y espa- advenimiento de la tomografía axial computarizada y
cial de la lesión. la resonancia magnética nuclear. Su indicación
Tomografía axial computarizada. Mediante este fundamental en la actualidad es el estudio de las
estudio se visualizan las estructuras que se encuen- várices orbitarias.
Capítulo 21. Enfermedades de las órbitas y su contenido 311
Su utilidad en la enfermedad orbitaria está limita- Otras herramientas como el láser quirúrgico, y al-
da a pacientes con várices, alta probabilidad de pre- ternativas terapéuticas como la radiocirugía, engrosan
sentar una lesión muy vascularizada con extensión aún más las armas terapéuticas con que cuentan los
intracraneal o para lesiones arteriales tales como cirujanos encargados de enfrentar estas afecciones.
aneurismas o fístulas carotidocavernosas. Resulta evidente que estos adelantos tecnológicos
Las lesiones ocupativas de la órbita, susceptibles mejoran sustancialmente los resultados quirúrgicos en
de ser tratadas mediante procederes quirúrgicos, pue- estas afecciones y contribuyen a hacerlas más efecti-
den ser abordadas a través de diferentes vías, cuya vas y menos traumáticas e invasivas.
elección va a depender de los siguientes factores:
tipo, tamaño, localización, extensión, estado funcio- Bibliografía
nal de las estructuras intraorbitarias, asociación con Agramonte Centelles Ileana (2009): Actualización en cavidades
lesiones óseas, crecimiento hacia o desde cavidades anoftálmicas. Manual de diagnóstico y tratamiento en Oftal-
vecinas y propósito de la cirugía. Estas peculiarida- mología. Instituto Cubano de Oftalmología “Ramón Pando
Ferrer”. Ed. Ciencias Médicas, Ciudad de La Habana.
des son las que llevan a personalizar el abordaje en
Alegret Núñez Juan Ramón, Bárbara T Ríos Araujo, Josefina García
cada caso específico. Un elevado porcentaje de las Granda, Elvira Machado Héctor (1999): Linfoma no Hodgkin
masas intraorbitarias es histológicamente benigno, por de la órbita diagnosticado por biopsia por aspiración con aguja
lo que su extirpación total puede y debe ser curativa. fina. Presentación de caso. Rev Cubana Oftalmol; 12(1).
Lograrlo es el primer objetivo. Preservar o mejorar Hodelín R, Santiesteban S y col. (1993): Acrocefalosindactilia.
Manifestaciones Oftalmológicas. Rev Cubana de Oftalmol;
la función de las estructuras intraorbitarias: visión y
2:84-89.
motilidad ocular principalmente, con soluciones es- Hodelín Tablada R, Rosaralis Santiesteban Freixas y Damarys
téticamente satisfactorias debe ser, también, una meta Fuentes Pelier (1993): Manifestaciones oftalmológicas en ni-
a cumplir. ños operados por craneosinostosis. Rev Cub Oftalmol; 2(6).
Hoy el abordaje quirúrgico de la órbita de prefe- May D (1993): Tumors of the orbit, Neurosurgery, London, Ed.
rencia es el anterior, vía conjuntival, o en caso de tu- Europe, Section E, pp. 42-9.
Mendoza Santiesteban Enrique A, Carlos E Mendoza Santiesteban,
mores del vértice, el lateral. El abordaje intracraneal
Adnolys Reyes Berazaín, Rosaralis Santiesteban Freixas
se utiliza cada vez con menor frecuencia y se deja (2009): Diagnóstico y Tratamiento de los Tumores Orbitarios.
para determinadas lesiones que ocupen la cavidad Ed. Ciencias Médicas, Ciudad de La Habana.
orbitaria y la intracraneal. Mendoza Santiesteban Enrique, Cogollo Vargas Pedro A, Mendoza
En las 2 últimas décadas se ha comenzado a Santiesteban Carlos E, Santiesteban Freixas Rosaralis (2005):
Clínica de las lesiones orbitarias y su proceder quirúrgico. Rev
emplear de modo creciente y sistemático un grupo
Cubana Oftalmol; 18(2).
de nuevas tecnologías que son de gran ayuda al Mendoza Santiesteban Enrique, Mendoza Santiesteban Carlos,
cirujano dedicado a lidiar con estas afecciones. El Reyes Berazaín Adnolys, Santiesteban Freixas Rosaralis, Vigoa
empleo de la crioterapia para facilitar la disección Aranguren Lázaro (2009): Diagnóstico y Tratamiento de los
tumoral gana cada día nuevos adeptos. Los tala- Tumores Orbitarios. Guía de buenas prácticas. Instituto Cu-
dros eléctricos y las sierras oscilantes se ven con bano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer. Ed. Ciencias Mé-
dicas, Ciudad de la Habana.
frecuencia en los quirófanos oftalmológicos. El
Mendoza Santiesteban Enrique, Mendoza Santiesteban Carlos,
monitoreo transoperatorio de la función visual, Reyes Berazaín Adnolys, Santiesteban Freixas Rosaralis, Vigoa
incrementa la seguridad de estos procederes. Los Aranguren Lázaro (2009): Neuroimágenes en Neuroftalmología.
aspiradores ultrasónicos, con sus nuevas curetas Manual de diagnóstico y tratamiento en Oftalmología. Institu-
óseas, se usan eficientemente en este tipo de ciru- to Cubano de Oftalmología “Ramón Pando Ferrer”. Ed. Cien-
cias Médicas, Ciudad de La Habana.
gía en centros desarrollados. La endoscopia y la
Mouriaux F, Martinot V, Pellerin P, Patenotre P, Rouland JF,
cirugía asistida por imágenes (navegación quirúr- Constantinides-G (1999): Survival after malignant tumors of
gica), se utilizan en el manejo de los tumores de la the orbit and periorbit treated by exenteration. Acta-
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312 Oftalmología pediátrica
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Capítulo 22
Ambliopía
TERESITA DE JESÚS MÉNDEZ SÁNCHEZ
El término ambliopía proviene del griego amblus, dé- rrollo visual. El período crítico o sensitivo es el lapso
bil y oasis, visión. Plenk, en 1788 define la ambliopía de de tiempo posnatal durante el cual la corteza visual
forma muy parecida a como se hace en la actualidad. permanece lo suficientemente lábil como para adap-
Se considera a la ambliopía como la reducción tarse a las influencias derivadas de las experiencias o
unilateral, o menos comúnmente bilateral, de la mejor del medio ambiente.
agudeza visual corregida que no puede ser atribuida El período de plasticidad sensorial es máximo du-
directamente a un daño estructural del ojo o de la vía rante los primeros 18 meses de la vida pero mantiene
visual posterior; aunque no es correcto decir que se un potencial sensible a cambio, aunque en menor gra-
trata únicamente de la disminución de la agudeza vi- do, hasta los 7 u 8 años, lo que permite realizar trata-
sual, pues en la ambliopía también se encuentran afec- miento de rehabilitación visual que será más benefi-
tadas la sensibilidad al contraste y la localización es- cioso cuanto más temprano se aplique.
pacial. Tampoco es enteramente cierto que no exista En 1742 y 1801, Geoges L. Lecler, conde de Bu-
daño estructural del ojo o de la vía, pues se ha encon- fón, y Erasmus Darwin, respectivamente, recomen-
trado que en los ambliopes se produce con el tiempo daron la oclusión del ojo sano para mejorar la visión
disminución de células en el cuerpo geniculado. del ambliope. Desde entonces, los conocimientos so-
La ambliopía es una de las causas de déficit visual bre la fisiopatología de la ambliopía fueron enriqueci-
prevenible en una población que sería económicamente dos por los formidables aportes de Bangerter Cuppers,
activa en la sociedad entre la segunda, tercera y cuarta en la década de 1850 y años más tarde, por los méto-
década de la vida. Tiene una prevalencia entre 2 y 4 % de dos de experimentación neurofisiológicos que realiza-
la población general, entre 3 y 4 % de los niños en edad ron Hubel y Wiesel, premios Nobel en 1981.
preescolar y entre el 2 y 7 % de los niños en edad escolar. La ambliopía constituye, para sorpresa de todos,
Esta afección aparece por la falta de consolida- la causa principal de pérdida de la visión monocular en
ción de la agudeza visual consecutiva a la carencia de el grupo de personas entre 20 y 70 años. Sobrepasa a
estímulos o a la presencia de un estímulo inadecuado la retinopatía diabética, el glaucoma, la degeneración
o insuficiente y actúa en un período crítico del desa- macular relacionada a la edad y la catarata.
314 Oftalmología pediátrica
El diagnóstico de ambliopía se debe basar en: En los niños pequeños, incapaces de cooperar, el
anamnesis, examen oftalmológico completo, toma de diagnóstico no ofrece dificultades si se utiliza la prefe-
la agudeza visual según la edad o de la preferencia de rencia de fijación o capacidad de alternancia. Por ejem-
fijación, prueba de sensibilidad al contraste, visuscopia plo, ante un niño con un ojo desviado, se le ocluye el
y refracción. ojo fijador y 2 cosas pueden ocurrir:
La medición de la agudeza visual, según la edad, 1. El ojo desviado hace un rápido movimiento y toma
se debe tomar sin cristales, con sus cristales, binocular la fijación al frente y derecho, lo que significa que
y monocular con diferentes métodos. tiene agudeza visual normal o si hay déficit, es de
Menores de 2 y medio años:
poca intensidad.
– Prueba de mirada preferencial.
2. El ojo se mantiene desviado, el niño llora, trata de
– Prueba de dominancia ocular.
quitarse la oclusión del ojo sano, intenta huir con la
– Potenciales evocados visuales y nistagmo
cabeza; se concluye entonces que el ojo desviado
optocinético.
es ambliope. Esto se puede confirmar ocluyendo
el ojo ambliope y observando al niño. Si se tran-
Niños entre 2 y medio y 5 años:
quiliza y el paciente no reclama, el diagnóstico es
– Prueba de figuras. Ejemplo: Key pictures (Fig.
22.1) y Allen pictures (Fig. 22.2). correcto.
– Letra E.
– Letra C de Landolt, entre otros.
Tratamiento de la ambliopía
– Eliminar la causa.
– Corrección de los defectos de refracción.
– Oclusión y degradación óptica.
– Profilaxis de la recidiva de la ambliopía recu-
perada.
La corrección del defecto refractivo se realiza
previa cicloplejía, con ciclopentolato al 1 % en colirio
Fig. 22.1. Key pictures.
oftálmico. Se instila 1 gota de anestésico, después 1
gota de ciclopentolato, se esperan 5 min y se instila
una segunda gota de ciclopentolato. A los 5 min si-
guientes, se coloca 1 gota de tropicamida y se esperan
30 min para realizar la esquiascopia. En los menores
de 1 año, se utiliza ciclopentolato al 0,5 %. La deter-
minación del defecto se hace con refractometría au-
tomática (Fig. 22.4) y esquiascopia, asegurándose que
Fig. 22.2. Allen pictures. ambos resultados coincidan.
316 Oftalmología pediátrica
sentaría que este paciente utiliza su ojo ambliope para of unilateral visual impairment detected at preschool vision
todas las distancias. Si se hace una hipercorrección del screening. BMJ; 327:1251 (29 November), pantallas 10, fe-
cha de acceso 15 diciembre 2008.
ojo ambliope y para el ojo dominante se aplica atropina, E Mengual E, Hueso JR (2009): Actualización en Oftalmología
además de la corrección de la hipermetropía total, se Pediátrica. Cap. Ambliopía. 24 pantallas, fecha de acceso: enero.
obtiene una penalización parcial. En este caso el pa- Holmes JM, Beck RW, Kraker RT, Cole SR, Repka MX, Birch
ciente usaría su ojo ambliope para cerca y el dominante EE, Felius J, Christiansen SP, Coats DK, Kulp MT (2003):
Impact of patching and atropine treatment on the child and
para lejos. Las penalizaciones en general tienen a su family in the amblyopia treatment study. Arch Ophthalmol.
peor detractor en el uso de la atropina, pues por lo regu- Nov; 121(11):1625-32.
lar debe ser indicada por un periodo de tiempo no corto Holmes JM, Kraker RT, Beck RW, Birch EE, Cotter SA, Everett
y son temidos los efectos adversos que se pueden pre- DF, Hertle RW, Quinn GE, Repka MX, Scheiman MM, Wallace
DK (2003): A randomized trial of prescribed patching regimens
sentar; estos se logran minimizar si se tiene la precau- for treatment of severe amblyopia in children. Ophthalmology.
ción de comprimir el punto lagrimal al instilarla para evitar Nov; 110(11):2075-87.
la penetración sistémica del medicamento. Tampoco el Guerra Gómez L y col. (1988): Diagnóstico precoz de la ambliopía.
uso de cristales es una forma de terapia que atraiga, Rev Cub Oftalmol; 1(1).
Lempert P (2004): The Pediatric Eye Disease Investigator Group
desde el punto de vista económico y no muy factible de Report May Be Too Optimistic About Efficacy of Treatment.
utilizar cuando no se dispone de recursos. Pediatrics, November 1; 114(5):1366-1366.
Otras de las opciones en el tratamiento de la Levi DM, Song Sh, Pelli DG (2007): Amblyopic reading is crowded.
ambliopía se dejan reservadas para cuando las tera- Journal of Vision. Vol 7, Number 2, Article 21, pp. 1-17.
Méndez Sánchez Teresita de J, Rosa M Naranjo Fernández,
pias anteriores han fracasado y la más novedosa es el
Hernández Santos LR, Padilla González Carmen M (2002):
uso de medicamentos sistémicos, en particular la Resultados de la Rehabilitación visual en ambliopes del Centro
levodopa, precursora de la dopamina. Esta droga se Oftalmológico Infantil. Rev Cubana Oftalmol; 2(15).
debe asociar a la carbidopa para evitar que la primera Pediatric Eye Disease Investigator Group (2002): A randomized
se degrade en tejidos periféricos, reduciendo enton- trial of atropine vs. patching for treatment of moderate amblyopia
ces los efectos terapéuticos cerebrales y aumentando in children. Arch Ophthalmol. Mar; 120(3):268-78.
Prieto Díaz J, Souza Dias C (2005): Estrabismo. Quinta Edición,
a su vez los afectos colaterales sistémicos de la Argentina. Editorial Científicas.
levodopa. Se piensa que esta no es una modalidad de Quinn Graham E, Beck Roy W, Holmes Jonathan M, Repka
terapia a la que se deba renunciar, puesto que los es- Michael X (2004): Recent Advances in the Treatment of
tudios al respecto muestran resultados muy Amblyopia. PEDIATRICS, Vol. 113, No. 6, June, pp. 1800-
esperanzadores. 1802, 22 pantallas, fecha de actualización Octubre 2007, fecha
de acceso Noviembre 2008.
Repka MX, Beck RW, Holmes JM, Birch EE, Chandler DL, Cotter
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treatment of moderate amblyopia in children. Arch Ophthalmol.
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May; 121(5):603-11, pantallas 2, fecha de acceso 15 diciem-
American Academy of Ophthalmology (2008-2009): Sección 6
bre 2008.
Parte I. Cap 5, pp.67-73. En: Pediatric Ophthalmology and Repka MX, Wallace DK, Beck RW, Kraker RT, Birch EE, Cotter
Strabismus (Basic and Clinical Science Course). SA, Donahue S, Everett DF, Hertle RW, Holmes JM, Quinn
Arias Díaz Alejandro (2009): Consideraciones terapéuticas actua- GE, Scheiman MM, Weakley DR (2005): Two-year follow-
les en la Ambliopía. Manual de diagnóstico y tratamiento en up of a 6-month randomized trial of atropine vs patching for
Oftalmología. Instituto Cubano de Oftalmología “Ramón Pando treatment of moderate amblyopia in children. Arch Ophthalmol.
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Clarke MP, Wright CM, Hrisos S, Anderson JD, Henderson J, Taylor D, Hoyt C (2005): Pedriatic Ophthalmologt and Strabismus.
Richardson SR (2003): Randomised controlled trial of treatment Tercera Edición. Editorial Elsevier.
Capítulo 23
Estrabismo
TERESITA DE JESÚS MÉNDEZ SÁNCHEZ, ROSARALIS SANTIESTEBAN FREIXAS Y EUGENIO JARA CASCO†
pupila en un ojo y en el borde externo de la pupila en el Con esta prueba se obtiene una evaluación acepta-
otro ojo, hay 15° de estrabismo convergente; si cae ble de la magnitud de la desviación, si la hubiera; cada
entre el borde de la pupila y el limbo corneoescleral, milímetro de desplazamiento del reflejo sobre la córnea
hay 30º y si cae en el limbo corneoescleral, hay 45° corresponde a un movimiento ocular de 7º (12 D).
(Fig. 23.1) (capítulo 5). Cover test. Es el estudio más importante de la se-
miología motora porque informa si existe desviación
manifiesta o tropía y latente o foria; ambliopía, reflejo
de fusión normal o débil, divergencia vertical disocia-
da (DVD) o nistagmo latente.
Con esa prueba es posible inferir, no solo la situa-
ción motora sino las condiciones sensoriales del pa-
ciente. Es indispensable para ejecutarla un mínimo de
cooperación, y en ella es importante el reflejo de fija-
ción y el control de la acomodación.
Consiste en la oclusión y desoclusión de un ojo; se
inicia con la oclusión del ojo fijador. Consta de 3 eta-
pas: en la primera y segunda etapa se observa el com-
portamiento del ojo desocluído y en la tercera, se ob-
serva el comportamiento del ojo que es ocluido, lo que
A evidencia las desviaciones latentes o enmascaradas
por el reflejo de fusión.
Medición con prismas a 33 cm y 6 m. Se usa si
la agudeza visual es igual o mayor de 0,4; si la visión
es peor se debe utilizar el método de Krimsky. Es ne-
cesario repetir varias veces el examen del niño con
estrabismo o sospechoso de serlo, en consultas suce-
sivas, por la importancia que reviste realizar un diag-
nóstico y tratamiento temprano y seguro para evitar la
ambliopía y otros trastornos sensoriales que lo acom-
pañan como la falsa mácula, la correspondencia sen-
sorial anómala, ausencia de fusión y estereopsia.
B
Métodos más usados para medir el estrabismo:
– Estudio de los reflejos corneales (Hirschberg)
– Cover test
– Medición con prismas a 33 cm y 6 m
– Krimsky y Krimsky modificado
el objeto es localizado en el campo visual de cada ojo que se forma entre la línea de visión y el eje papila
en 2 lugares diferentes. Esto puede producir diplopía, córnea; puede ser positivo si el desplazamiento es en
si el cerebro no suprime esa segunda imagen, llamada sentido temporal de la fóvea, es decir, orientación ha-
“falsa imagen” que es de menor calidad. cia afuera del ojo fijador; es negativo si el desplaza-
De igual forma, el ojo desviado recibe la impre- miento es en sentido nasal, de la fóvea hacia el nervio
sión de un objeto diferente en su fóvea, el cual es lo- óptico, o sea, giro hacia adentro del ojo o desviación
calizado superpuesto al objeto fijado por la fóvea del temporal del reflejo liminoso.
ojo que en ese momento no desvía; por eso se produ- Para explorar la visión binocular se usan pruebas
ce confusión de imágenes. Aparecen entonces meca- especiales como la de Titmus y otras como el TNO
nismos sensoriales de compensación que varían con que no ofrece pistas monoculares secundarias o adqui-
el sujeto, el tiempo o duración de la desviación y sobre ridas (capítulo 5). Para niños que no cooperan, además
todo con la edad de aparición. de la prueba de Titmus se utilizan el de Randot
Para evitar la diplopía y la confusión de imágenes, stereotest, Lang I y II y el de Frisby, entre otros.
se originan en el ojo desviado 2 escotomas o áreas don-
de no hay visión, uno en la fóvea y el otro en el área Causas de estrabismo
extramacular retiniana no correspondiente, donde cae- La causa del estrabismo es plurifactorial, por eso es
ría la imagen que ve el ojo normal con la fóvea. Es importante tener en cuenta la anamnesis; además de la
conocido como escotoma de Hams y se considera el herencia hay otros factores que se observan con relativa
más intenso y extenso. Generalmente engloba la man- frecuencia en los niños con trastorno de la motilidad ocu-
cha ciega o se extiende hasta unirse al escotoma ma- lar, como son: prematuridad, parto distócico, apgar bajo
cular, configurando un único y gran escotoma. Este al nacer, hipoxia, ser gemelar, entre otros.
mecanismo inhibitorio en visión binocular se denomina
Clasificación del estrabismo
“supresión”.
Con el tiempo, los fenómenos de inhibición de la En el estudio del estrabismo se emplean varios tér-
visión foveal en el ojo desviado ceden lugar a una re- minos específicos, de uso no comunes por el médico,
adaptación sensorial a la desviación, en un intento por que son necesarios volver a mencionar para la mejor
restaurar la binocularidad, lo que conlleva a lo que se comprensión del tema:
denomina “correspondencia retinal anómala”. Este – Ortoforia: paralelismo de los ejes oculares.
término se ha arraigado en la literatura pero se debe – Heterotropía: estrabismos manifiestos.
decir “correspondencia sensorial anómala”, porque es – Heteroforia: Estrabismos latentes.
la resultante de la interrelación entre circuitos
retinogeniculocorticales de ambos ojos. Mediante este Cuando ambos ojos están en posición tal que reci-
proceso, un área extramacular del ojo desviado ad- ben en sus máculas las imágenes del objeto que el
quiere, bajo condiciones binoculares, la misma pro- individuo está fijando, se dice que hay ortoforia. Si este
yección espacial que la fóvea del ojo fijador, lo que se alineamiento se obtiene posquirúrgico, se denomina
conoce como falsa mácula, y a consecuencia, se pro- ortotropía.
duce deficiencia visual y ambliopía en el ojo desviado. La heterotropía es el estrabismo manifiesto o des-
Estas alteraciones sensoriales están en dependen- viación permanente de los ojos. Se observa en todo
cia del diagnóstico y tratamiento oportuno y adecuado. momento.
Para el estudio de las alteraciones sensoriales se Se denomina heteroforia a las desviaciones laten-
debe realizar: estudio de la fusión, correspondencia tes que no se ven a simple vista; solo se detectan de
sensorial y estereopsia. forma pasajera en determinadas circunstancias como
La correspondencia sensorial y la supresión se fatiga física o psíquica, o en el curso de pruebas de
estudian mediante varios métodos, como el vidrio es- oclusión de un ojo, momento en que el ojo se deja de
triado de Bagolini, las luces de Worth, filtros rojos de esforzar para mantener el paralelismo, pues no hay
intensidad creciente, las posimágenes de Bielshowski estímulo visual binocular que así lo requiera.
y el sinoptóforo. Este último sirve para estudiar otras Las tropías pueden afectar un solo ojo, por lo que
funciones básicas como percepción simultánea, se denominan monoculares, o se pueden manifestar en
fusión y estereopsia; mide además la amplitud de ambos ojos y ser alternantes o binoculares. En los
vergencias funcionales y el ángulo Kappa, que es el estrabismos alternantes la visión se desarrolla con nor-
322 Oftalmología pediátrica
Tanto los estrabismos convergentes, como los di- Desviación vertical disociada. Sucede cuando
vergentes se pueden ver frecuentemente combina- en la prueba de cubrir y descubrir los ojos, el ojo ocluido
dos con desviaciones verticales. Las formas A y V se desvía hacia arriba y rota hacia afuera mientras
de estrabismos, se caracterizan por la diferente mag- que refija bien cuando se quita la oclusión de ese ojo;
nitud del ángulo de desviación en las miradas arriba mientras el ojo contralateral mantiene la fijación todo
y abajo, tanto para las esotropías como para las el tiempo. Esa desviación puede ocurrir también en
exotropías (Fig. 23.3). periodos de inatención sin tener que ocluir el ojo. Se
Capítulo 23. Estrabismo 323
diferencia de la desviación vertical de la parálisis del Según la etapa de aparición puede ser:
IV nervio en que en esta última a la desviación verti- – Congénita o del infante, si aparece antes de los 6
cal del ojo ocluido la acompañan movimientos de meses de edad; generalmente entre los 2 y 4 meses
refijación en ambos ojos durante la maniobra de cubrir de vida la esotropía congénita, en el sentido estricto,
y descubrir cada ojo. Usualmente se asocia a eso o es infrecuente o aún inexistente, sin embargo, no es
exotropías y nistagmo. Se debe distinguir de la una denominación incorrecta, pues resulta del fra-
sobreacción del oblicuo inferior. caso congénito con probable determinación genética
Estrabismo paralítico o incomitante. Se cono- del desarrollo de la visión binocular normal.
ce por la medida de la desviación que no es igual en – Esotropía adquirida acomodativa o no acomo-
ambos ojos. dativa, si aparece entre los 6 meses y 7 años; la
esotropía del adulto aparece después de los 8
Esotropía años de edad.
Las esodesviaciones o estrabismos convergentes,
La esotropía congénita se caracteriza por gran án-
son trastornos de la motilidad ocular que representan gulo de desviación, limitación de la abducción,
el 50 % de las desviaciones oculares en la población hiperfunción de oblicuos inferiores y divergencia verti-
pediátrica; son producidas por causas anatómicas, cal disociada (DVD). Dentro de las esotropías congé-
inervacionales, mecánicas, refractivas, genéticas y nitas se encuentra el síndrome de Ciancia, que repre-
acomodativas. Las esodesviaciones pueden tener, en senta aproximadamente el 10 %, denominado así en
algunos casos, un componente vertical, pero no es lo homenaje a quien en 1962 realizó las primeras des-
frecuente (Fig. 23.4). cripciones clínicas completas de la esotropía del lac-
tante con nistagmo en abducción. El nistagmo en re-
sorte es el elemento más constante e importante del
síndrome de Ciancia. Se caracteriza por una fase rá-
pida hacia el lado del ojo fijador, aumentando en ab-
ducción y desapareciendo en aducción (Fig. 23.5).
ocular con el menor número de cirugías para lograr mismo ojo por peligro de isquemia del segmento ante-
fusión y estereopsia. rior.
El oftalmólogo debe realizar lo siguiente: En las exotropías intermitentes antes de los 5 años
– La corrección óptica de los defectos refractivos, de edad se recomienda lentes negativas (-1 a -3 esfé-
si existieran, y sobre todo de las anisometropías, ricas) siempre que se logre ortoforia y no disminuya la
para lograr imágenes nítidas, y en los casos de agudeza visual, además de su seguimiento por consul-
estrabismo acomodativo, lograr la ortoforia. ta. Después de los 5 años, si más del 50 % del tiempo
– La oclusión alternante, que se realiza bajo es- el niño permanece en fase de tropia, se realiza la ciru-
tricto control del oftalmólogo hasta obtener la gía muscular.
fijación foveal en ambos ojos (capítulo 22). En las exotropías permanentes se debe realizar
– La corrección quirúrgica, que tiene los objeti-
tratamiento quirúrgico precoz.
vos: funcional y estético (alcanzar paralelismo
Recordar que si el paciente presenta una desvia-
ocular y visión binocular) y solucionar los pro-
ción básica o un exceso de divergencia es preferible
blemas psicológicos.
comenzar por recesión de ambos rectos laterales
Para los padres del niño y los adultos estrábicos (ARL) y en las insuficiencias de convergencia resec-
es más importante la corrección estética del ción de ambos rectos medios (ARM). En presencia
estrabismo, sin embargo, para el médico lo primordial de ángulo de desviación mayor de 45 Dp se decide
es la recuperación visual y después la estética. cirugía de 3 músculos, recesión ARL y resección de
Aunque existen medidas para la corrección qui- un recto medio.
rúrgica del estrabismo en dependencia del ángulo de La conducta en las exotropías consecutivas de-
desviación, en la actualidad se preconiza la cirugía di- pende de la edad del paciente, limitación de los movi-
námica basada en factores anatómicos y funcionales mientos oculares, existencia de cirugía previa de
encontrados durante la cirugía, como son: tensión mus- esotropía (recesión ARM), entre otros factores. En el
cular, resistencia al estiramiento, elasticidad y facto- Servicio de Pediatría del Instituto Cubano de Oftal-
res clínicos como la dirección y grado de desviación y mología “Ramón Pando Ferrer” se prefiere realizar
la presencia o no de limitación del movimiento. El acto cirugía exploratoria, localizar los rectos medios y lle-
quirúrgico se debe seleccionar cuidadosamente tenien- varlos a su inserción anatómica, en dependencia de la
do en cuenta todos estos factores. clínica del paciente y las características anatómicas
Los fracasos en la cirugía de estrabismo pueden del músculo encontrado y decidir entonces si hay que
ser causados por varias razones: la primera es la timi-
hacer una resección del mismo.
dez del cirujano por la inexperiencia; la segunda es la
En casos necesarios, los prismas se indican para
falta de agresividad bien dirigida, que puede llevar a
el tratamiento de las heteroforias o pequeñas tropías,
varios procedimientos quirúrgicos que podrían ser tra-
en los ángulos de desviación residual después de una
tados en una sola intervención por temor a una
hipercorrección. Sin embargo, la hipocorrección es cirugía correctora y en los estrabismos paralíticos para
realmente el resultado más frecuente. eliminar la diplopía.
En las esotropías congénitas generalmente se pre-
fiere de inicio realizar recesiones de ambos rectos me- Bibliografía
dios (ARM) y dejar las resecciones de los rectos late- Cantor LB (2003-2004): Basic and Clinical Science Course.
rales para esotropías residuales. Esto no es una nor- Pediatric Ophthalmology and Strabismus. San Francisco:
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ma y depende de muchos factores; cuando se está en
Castro Pérez Pedro Daniel, Naranjo Fernández Rosa María,
presencia de un ángulo de desviación grande se valo- Sánchez Méndez Teresita de Jesús (2009): Momento quirúr-
ra puntualmente la posibilidad de recesión de ARM y gico de la esotropía congénita. Manual de diagnóstico y trata-
resección de un recto lateral. Como se sabe la esotropía miento en Oftalmología. Instituto Cubano de Oftalmología
congénita se puede acompañar de desviación vertical “Ramón Pando Ferrer”. Ed. Ciencias Médicas, Ciudad de La
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disociada; para la misma existen diferentes técnicas García Sánchez M y col. (1989): Lateralización y organización
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Capítulo 24
Las parálisis y otros trastornos de la motilidad ocular Es muy útil en la exploración del sistema nervioso
son frecuentes en las enfermedades neurológicas de los ni- la respuesta ocular de rotación de la cabeza; cuando
ños y por lo regular provocan diplopía, aunque no siempre. se hace girar al niño entre los brazos del examinador
El funcionamiento del sistema motor ocular de- se provoca una respuesta tónica lenta que es opuesta
pende de diversas estructuras del sistema nervioso, a la dirección de su propia rotación. La realineación
conectadas entre sí, como son: el tallo cerebral, donde ocular es el componente rápido o sácada de esa res-
están los núcleos oculomotores y centros de mirada puesta, todo lo que se conoce como nistagmo induci-
conjugada; el cerebelo; el sistema vestibular; distintas do, el cual puede explorar el estado de los músculos
zonas de la corteza cerebral; el estado del propio ór- oculares, el sistema vestibular y el visual.
gano visual y los músculos que lo mueven. La madu-
ración de estas estructuras no se produce al unísono, Parálisis y paresias musculares
de aquí que en el niño recién nacido y en el lactante se
Tanto la paresia o pérdida parcial de la función del
puedan presentar movimientos anormales de los ojos
músculo, como la parálisis o pérdida de la función total,
que tienden a desaparecer con el tiempo.
provocan una desviación ocular no concomitante, con-
La relación de las diversas estructuras que lo com-
génita o adquirida, en la que existe limitación a los mo-
ponen hace que mediante la exploración de los movi-
vimientos oculares. Tiene como principal característica
mientos oculares se ponga en evidencia el estado de
que la medida del ángulo de desviación, fijando el ojo
dichas estructuras. Esto se debe hacer sin violar los
pasos del examen; se comienza por observar cómo el afectado, es mayor que la desviación que se produce
niño coloca la cabeza para enfocar desde que entra al cuando fija el ojo sano. La otra característica es que la
consultorio. Se deben usar los métodos de Hirschberg, desviación aumenta en la posición de mirada con limita-
cubrir y descubrir alternativamente los ojos, para ob- ción del movimiento y disminuye en la mirada opuesta,
servar el movimiento que realiza el ojo que se destapa, es decir, no tiene la misma desviación en todas las posi-
explorar las ducciones y versiones en todas las posi- ciones de mirada y su ángulo de desviación varía.
ciones de mirada, de los movimientos de persecución, La paresia y la parálisis de un músculo oculomotor
las sácadas, así como las vergencias y el estado de los provocan la aparición de algunos fenómenos secun-
párpados y de las pupilas (capítulo 5). darios, que no solo se limitan al ojo afectado por la
328 Oftalmología pediátrica
parálisis, sino también al ojo sano, estos son: Frente a anormalidades de la motilidad ocular se
– Hiperfunción de su antagonista ipsolateral. debe establecer si el trastorno es:
– Hiperfunción del yunta del paralizado. – Supranuclear.
– Hipofunción del antagonista ipsolateral del yun- – Nuclear.
ta (parálisis inhibicional de Chavasse). – Internuclear.
– Contractura. – Del tallo cerebral.
– Tendencia a la comitancia. – De la unión neuromuscular.
– Del músculo.
En el caso de una paresia mínima, el examen
para detectarla debe ser muy detallado, en lo que Lesiones supranucleares
ayuda el estudio de las 9 posiciones diagnósticas de Existen centros de control supranuclear de la
mirada, el estudio de cubrir y descubrir alternativa- motilidad ocular en la corteza y tallo cerebral alto,
mente los ojos fijando una luz al centro, la diplopía que dirigen la acción de los nervios oculomotores
con vidrio rojo, el examen con prismas y la que están situados en el mesocéfalo y protuberan-
coordimetría (capítulo 5). cia. Para las sácadas horizontales se sitúan en la
Las paresias o parálisis de los músculos que lle- región del campo ocular frontal y activan la forma-
van a cabo los movimientos oculares pueden ser de- ción reticular paramediana pontina contralateral, en
bidas a causas neurógenas, mecánicas y miógenas. el tallo. Para los movimientos de persecución esos
Se observan en los defectos congénitos del desarro- centros se sitúan en la región parietooccipital
llo neurológico, en las parálisis cerebrales, en las
ipsolateral. Las sácadas verticales se inician en
hidrocefalias, así como por traumatismos, tumores,
neuronas del núcleo mesocefálico intersticial, rostral
enfermedades metabólicas, entre otras. Las de tipo
al fascículo longitudinal medial, reguladas por las
neurógenas son las más frecuentes.
células del núcleo intersticial de Cajal.
En su sitio de control cortical, de origen nuclear
Lesiones de estas estructuras pueden ocasio-
y a lo largo de su recorrido hacia el músculo efector,
nar trastornos de la motilidad ocular de diversos ti-
los nervios oculomotores transitan por diversas áreas
pos. En las lesiones del cerebro medio dorsal, que
del encéfalo y producen determinados cuadros clí-
provocan un cuadro clínico llamado síndrome de
nicos que permiten conocer el sitio de afectación
Parinaud, se afecta un grupo de mecanismos
(Fig. 24.1) (capítulo 4).
supranucleares que incluye el control de la mirada
vertical, con toma de la elevación y dificultad en la
depresión, párpados retraídos, alteraciones en las
vergencias con espasmo de la convergencia, diso-
ciación del reflejo luz acercamiento e inestabilidad
de la fijación. El fenómeno de Bell y la fase rápida
del nistagmo vestibular y optoquinético están daña-
dos. Las causas más frecuentes son pinealomas,
gliomas, hidrocefalia, infartos, drogas y enfermeda-
des metabólicas.
La doble parálisis de la elevación se puede ver
como anormalidad benigna y transitoria. La de un
solo ojo suele deberse a disfunción supranuclear, aun-
que también podría ser debida a mecanismo restric-
tivo en la órbita, o por lesión nuclear o infranuclear.
La supranuclear se confirma si en la búsqueda del
fenómeno de Bell el ojo afectado se eleva o durante
la maniobra de cabeza de muñeca, mientras que en
Fig. 24.1. Parálisis de los nervios craneales VI y VII derechos, provo- la paranuclear no lo hace (Fig. 24.2).
cada por lesión en la protuberancia.
Capítulo 24. Parálisis y otros trastornos de la motilidad ocular 329
Parálisis nuclear
En el ámbito nuclear la parálisis del tercer nervio
craneal es característica, ya que el subnúcleo del rec-
to superior inerva al recto superior contralateral y el
subnúcleo caudado central inerva a ambos elevadores
del párpado, lo que se expresa con afectación de la
elevación contralateral y ptosis bilateral.
Los espasmos de la convergencia raramente son
orgánicos. Se diferencian de la parálisis de los 2
sextos nervios craneales en la miosis que presentan
los casos con espasmos de acomodación, lo que se
A acompaña de cefalea, fotofobia, diplopía y visión
borrosa.
Parálisis internucleares
En las parálisis internucleares se desconectan los
núcleos del recto externo ipsolateral y el recto medio
contralateral, que están interconectados por el fascí-
culo longitudinal medial que une a estos núcleos, entre
otros. Su desconexión causa disminución de la aduc-
ción del ojo ipsolateral que intenta ese movimiento,
combinado con nistagmos del ojo contralateral que trata
de abducir. Las lesiones que lo provocan causan afec-
tación del fascículo longitudinal medial, como son: en-
fermedades inflamatorias, desmielinizantes,
degenerativas y metabólicas.
B
Lesiones en el tallo cerebral y sus troncos
nerviosos emergentes
Las lesiones del tallo cerebral tienden a producir
parálisis bilaterales y/o combinadas pero los que afec-
tan el seno cavernoso y la órbita suelen ser unilatera-
les, aunque también combinados.
En el tránsito por el espacio subaracnoideo se pue-
den ver afectados los 3 nervios oculomotores, lo que
con frecuencia se acompaña de papiledema. En el seno
cavernoso y en la fisura orbitaria superior se produce
además afectación de la primera rama del V nervio
craneal, con síndrome de Horner ipsolateral, proptosis,
edema del disco, dolor orbitario, inyección ciliar y
C epiescleral. En la órbita, la afectación puede ser simi-
lar con toma en conjunto de los nervios oculomotores
Fig. 24.2. Parálisis nuclear. A. Contrae los músculos frontales o por separado al sitio de la lesión. También se pueden
para contrarrestar la ptosis bilateral; fija con el ojo derecho en el
que tiene toma de la elevación; B. Mirando abajo no se observa afectar los nervios oculomotores pero sin focalización
parálisis de los depresores; C. Al solicitar que cierre los ojos para definida como se ve en procesos febriles, tóxicos e
estudiar el fenómeno de Bell, el ojo derecho no eleva y el izquier-
do sí lo hace.
inmunizaciones.
330 Oftalmología pediátrica
Por lo regular, las parálisis de los pares craneales, puede asociar con sordera y síndrome de Horner.
III, IV y VI, en sus orígenes y trayecto, ocurren en En el peñasco el daño se asocia a parálisis del VII
conjunto, aunque es más frecuente la parálisis del VI nervio, dolor en el ojo y cara; puede haber otitis me-
nervio craneal. Si el daño se produce en uno de los 3 dia, salida de sangre o líquido cefalorraquídeo por el
pares de nervios craneales, el cuadro clínico es el si- oído y papiledema, además de la parálisis del VI ner-
guiente: vio craneal, lo que se produce regularmente por
– Parálisis del VI nervio craneal. compresión, desmielinización, traumatismo u otra causa
– Parálisis de IV nervio craneal. sobre el o los troncos nerviosos. También se puede
– Parálisis del III nervio craneal. ver este tipo de desviación ocular convergente en de-
fectos de la unión neuromuscular, en defectos del pro-
Parálisis del VI nervio craneal. Provoca un pio músculo, en las fracturas orbitarias e inflamaciones,
estrabismo convergente por afectación del recto ex- entre otras. El ojo en posición primaria de mirada, por
terno, lo que produce limitación de la abducción y lo regular se desvía hacia adentro, no avanza hacia
diplopía directa, con la imagen falsa del lado del ojo fuera o lo hace parcialmente (Fig. 24.3).
parético. Si la afectación está en la protuberancia En las paresias y parálisis del VI par se puede
del tallo, puede lesionar el fascículo longitudinal valorar la indicación de prismas para eliminar diplopía
medial y el VII nervio, provocando su parálisis con en pacientes que no pueden ser sometidos a cirugía y
pérdida del gusto en los 2 tercios anteriores de la en los que el ángulo de desviación no excede las 10
lengua; además el daño a lo largo de su recorrido se Dp en PPM (paresias).
Fig. 24.3. Parálisis del VI nervio craneal. Exploración de las principales posiciones de mirada.
Capítulo 24. Parálisis y otros trastornos de la motilidad ocular 331
Las características clínicas de la paresia unilate- No se debe esperar para hacer el tratamiento qui-
ral del oblicuo superior son: rúrgico.
– Hipertropía que aumenta en la lateroversión co- En el caso de niños, sobre todo pequeños, a pesar
rrespondiente a la aducción del ojo hipertrópico de la dificultad para explorar los oblicuos adecuada-
y disminuye en la lateroversión opuesta. mente, no se debe esperar para la cirugía, pues se
– Aumento de la hipertropía con la inclinación de pueden producir cambios permanentes de los múscu-
la cabeza hacia el hombro del lado del ojo afec- los esqueléticos y desarrollo de asimetría facial.
tado (signo de Bielschowsky). Generalmente se realiza primero la prueba de trac-
– Anisotropía en V. ción del oblicuo superior y si el tendón está laxo se rea-
– Exciclotropía. liza un pliegue de ese músculo. De lo contrario, se hace
debilitamiento del oblicuo inferior. Si no se opera el obli-
Las características clínicas de las paresias bilate- cuo superior, empíricamente se realiza retroinserción del
rales simétricas del oblicuo superior son las siguientes: recto superior (Fig. 24.5).
– Inversión de la hipertropía de una hacia otra Se han descrito diversos tipos de tratamientos
lateroversión. (Knapp) que tienen en cuenta la uni o bilateralidad, la
– Signo de Bielschowsky positivo hacia ambos magnitud de la desviación al frente y en diferentes posi-
lados. ciones de mirada; el estado de la función del oblicuo
– Anisotropía en V. superior y su antagonista, el estado de tensión o laxitud
– Acentuada exciclotropía que aumenta en del tendón del oblicuo superior, entre otros factores.
infraversión. Parálisis del III nervio craneal o parálisis
– Hiperfunción de ambos oblicuos inferiores la intranuclear. Es siempre ipsolateral y provoca ptosis
mayoría de las veces. con desviación del globo ocular hacia fuera y abajo,
por la acción del recto externo y oblicuo superior con
El estudio de la paresia del oblicuo superior en el midriasis paralítica si hay daño intrínsico, como suele
niño es difícil de determinar ya que no se puede cuan- ocurrir de inicio en las compresiones del tronco del
tificar la hipertropía en posición primaria de mirada ni nervio. Puede ser parcial o total con alteración de la
en las posiciones restantes ni medir la torsión. elevación del ojo y del párpado, cuando se afecta solo
Las paresias del IV nervio craneal necesitan ser la rama superior del nervio al dividirse en la órbita y
clasificadas clínicamente para después seleccionar el separarse de la inferior. Si hay parálisis pupilar y
tratamiento médico o quirúrgico acertado. Tienen buen sincinesia patológica, se puede establecer el diagnós-
pronóstico cuando son tratadas adecuadamente. tico de daño al III nervio.
En las paresias unilaterales del oblicuo superior el La parálisis de causa congénita es usualmente uni-
lateral. Se asocia a sincinesias patológicas. Estas apa-
tratamiento no quirúrgico que se ha propuesto es el
recen después de 12 a 18 meses de la parálisis. Entre
siguiente:
ellas están: la elevación del párpado superior al con-
– Tortícolis (autotratamiento).
traer el músculo recto medio y el inferior; la aducción
– Uso de prismas de efecto vertical en desvíos
o retracción del globo ocular al usar el recto superior y
pequeños; los prismas no actúan sobre la ciclo-
el inferior; la constricción pupilar al usar el recto me-
tropía por lo cual algunos pacientes continúan dio y el inferior, con pobre o ausente reacción pupilar
quejándose de diplopía. a la luz. También la parálisis oculomotora con es-
– Oclusión de uno de los ojos, es perjudicial. pasmos cíclicos se pueden ver en las parálisis con-
génitas.
En las parálisis bilaterales del oblicuo superior el Si la parálisis es total, pero respeta a la pupila, su-
tratamiento no quirúrgico se lleva a cabo con: giere una causa metabólica o isquémica, como ocurre
– Prismas; por lo regular son poco eficaces. en la diabetes por lesión de la microvasculatura que
– El tratamiento no quirúrgico para eliminar irriga al nervio.
diplopía solo resulta satisfactorio en hipertropías Si el daño está en el fascículo, concomita con
pequeñas y poco incomitantes (en caso de tor- ataxia cerebelosa ipsolateral, temblor rubral contra-
tícolis, difícilmente los prismas proporcionen lateral, hemiparesia contralateral y parálisis de la ele-
beneficio al paciente). vación.
Capítulo 24. Parálisis y otros trastornos de la motilidad ocular 333
B
Fig. 24.5 A. Oblicuo superior de estructura normal. Miectomía del oblicuo inferior; antes y después de operado. B. Oblicuo superior laxo. Pliegue
del oblicuo superior y debilitamiento del oblicuo inferior; antes y después de operado.
Se puede ver con cierta frecuencia la sincinesia En las parálisis del III se debe valorar muy bien el
patológica entre el trigémino (músculos pterigoideos, daño o el beneficio que la cirugía puede darle a este
sobre todo el interno) con el elevador del párpado tipo de paciente. En las parálisis adquiridas excepcio-
superior, por lo que este se abre al mover la mandí- nalmente se logra ortotropía; la blefaroptosis total es
bula, abrir la boca o succionar. Puede ser bilateral, hasta cierto punto beneficiosa porque evita la diplopía
pero no es lo frecuente. Se ha descrito una forma y confusión de imágenes.
inversa. Si se corrige con cirugía y se logra ortotropía (sin
En la migraña oftalmopléjica se puede ver la pará- torsión) es necesario corregir la blefaroptosis, lo que pue-
lisis del III nervio craneal, que suele ser unilateral y de provocar lagoftalmía y graves queratopatías por ex-
familiar. La parálisis casi siempre aparece cuando des- posición. Por ello, en adultos con buena agudeza visual
aparece el dolor. La recuperación en 1-2 meses es lo en ambos ojos y visión binocular sensorialmente normal,
frecuente, pero puede ser recurrente. la cirugía puede causar más daño que beneficio.
334 Oftalmología pediátrica
En las parálisis congénitas con ambliopía acentua- de los movimientos oculares en el intento de movi-
da existe menos riesgo quirúrgico ya que no se provo- miento. Existen 3 tipos (Fig. 24.6):
ca diplopía y si se efectúa corrección discreta de la – Limitación de la abducción, con aducción intacta.
blefaroptosis, la mayoría de las veces la córnea se – Limitación de la aducción, con la abducción intacta.
adapta a la nueva condición después de cierto tiempo – Limitación de la abducción y la aducción.
de queratopatía en región inferior.
En esta parálisis también se pueden indicar:
– Prisma de Guibor: prisma de base medial de 20
a 25 Dp ante el ojo sano y se ocluye el afecta-
do; el prisma se mantiene hasta que se define
que es una parálisis y se opta por la cirugía.
– Inyección de toxina botulínica.
asociados a enfermedades que provocan inflamación. aunque puede desaparecer en la primera semana o
Solo se considera quirúrgico cuando hay hipertrofia prolongarse hasta 2 meses. Responde a la prueba de
en posición primaria de mirada. En ese caso se reali- tensilón. La ptosis palpebral regresa al aplicar hielo
za tenectomía de oblicuo superior (Fig. 24.7). sobre el párpado caído.
La miastenia congénita se desarrolla poco después
del nacimiento y no en niños de madre miasténica. Se
debe vigilar la desvalorización de la visión de uno de
los ojos y proceder al tratamiento para evitar la
ambliopía. El resto de los músculos del cuerpo con
frecuencia no muestran debilidad pero el
electromiograma detecta el trastorno de la transmi-
sión neuromuscular.
Unión neuromuscular
Otras causas pueden dañar la unión neuromuscular,
como sucede en la miastenia grave o en los propios
músculos por retracciones congénitas o consecutivas Fig. 24.8. Oftalmoplejía externa crónica progresiva (síndrome de
Kearns Sayre).
a cirugía de estrabismo.
La miastenia es una enfermedad sistémica, con
El botulismo se manifiesta con ptosis palpebral, an-
defecto en la placa neuromuscular, que se inicia con
tes de la parálisis y falla respiratoria. Se diferencia de la
parálisis de la musculatura ocular intermitente y del
miastenia en que las pupilas están muy dilatadas y res-
elevador del párpado superior. Esta enfermedad pue-
ponden muy poco a la luz. La oftalmoplejía es rara.
de ser puramente ocular, lo que es infrecuente. Tie-
ne una forma neonatal transitoria, una congénita y la
forma juvenil, similar a la del adulto. La forma de
Nistagmo
miastenia neonatal transitoria afecta al 12 % de los El nistagmo es una oscilación rítmica de los ojos
lactantes de madres miasténicas. Existe debilidad que puede ser de 2 tipos: pendular o en sacudidas. Se
general durante el primer día de nacido y se observa define como una serie de oscilaciones que contiene
ptosis, movimientos oculares limitados y debilidad de fundamentalmente movimientos lentos. La fase lenta
los músculos orbiculares. Dura de 2 a 3 semanas, es el movimiento que inicia el nistagmo pero en los de
336 Oftalmología pediátrica
tipo de sacudidas se le denomina por la dirección del El nistagmo se hace sintomático cuando provoca
movimiento rápido o sácada correctora. La fase lenta movimientos de la imagen visual, lo que es llamado
es el movimiento anormal que es corregido por una oscilopsia.
sacudida rápida para rescatar la fijación. Nistagmo de sacudidas. En posición extrema de
El nistagmo por lo regular es causado por una defi- mirada es casi siempre patológico, cuando es unilate-
ciencia en el sistema de movimientos de los ojos que ral o existe asimetría entre el movimiento de la mirada
incluye la fijación visual, el sistema de persecución lenta a la derecha e izquierda, su amplitud es mayor de 4° y
de los objetos, las vergencias, el sistema vestibular peri- la velocidad de la fase lenta es exponencial cuando el
férico, las vías integradoras neurales y optoquinéticas. ángulo de mirada es menor de 40°.
El sistema vestibular permite que la imagen se Muchos pacientes presentan nistagmo fisiológico
mantenga en la fóvea a pesar de los movimientos de de tipo sacudidas en posición extrema de mirada, el
la cabeza, generando desplazamiento de los ojos que cual es de baja amplitud, alta frecuencia y usualmente
son iguales pero en sentido opuesto. La vía del reflejo se fatiga o desaparece al mantener la posición excén-
ocular vestibular se origina en los canales trica de mirada. Su amplitud no es mayor de 3° y muy
semicirculares, hace sinapsis en los núcleos ocasionalmente es asimétrico, lo que se puede con-
vestibulares del VIII nervio y se conectan luego a los fundir con el nistagmo disociado que acompaña a la
núcleos oculomotores y el cerebelo. Cuando el siste- oftalmoparesia internuclear.
ma integrador neural responsable de mantener los ojos El nistagmo evocado por la mirada es de tipo sa-
en posiciones excéntricas de mirada (flóculo cudidas y aparece en dirección de la mirada excéntri-
cerebeloso, núcleo prepossitus del hipogloso y los nú- ca. A diferencia del nistagmo congénito se puede es-
cleos vestibulares mediales) está defectuoso, se pro- tabilizar por la fijación y acentuarse por la oscuridad o
al hacer borrosa la imagen.
duce un movimiento correctivo rápido de los ojos ha-
El nistagmo se puede producir fisiológicamente en
cia la línea media. Otras formas de nistagmos pueden
respuesta a estímulos visuales o inducirse por rotación
ser debidas a fatiga muscular, como en la miastenia y
del cuerpo. Si surge espontáneamente, en la mayoría
en caso de dificultad para vencer las fuerzas
de los casos, es provocado por disfunción del sistema
viscoelásticas de la órbita.
nervioso central, del sistema vestibular periférico o
El nistagmo causado por déficit visual en el niño
visual. Cuando se presenta nistagmo provocado por la
pequeño es por lo regular de tipo pendular y tiene es-
mirada horizontal y vertical, se debe sospechar intoxi-
peciales características que permiten su diferencia-
cación medicamentosa o metabólica. Cuando es
ción con los de causa periférica y centrales.
asimétrico o se presenta en una sola dirección sugiere
Nistagmo pendular. Solo tiene movimientos len-
infarto o enfermedad desmielinizante.
tos a ambos lados, con fase lenta que es bidireccional.
Además de las características del movimiento
En estos casos la fase lenta es de igual velocidad y no
hay sácadas correctoras en dirección opuesta, aunque nistágmico, los síntomas y signos acompañantes son
puede ser asimétrico entre los 2 ojos, lo que sugiere sugestivos de la posible causa. Si existe déficit visual,
lesión ocular o de la vía visual. Este tipo de nistagmo es la causa debe ser ocular. Las náuseas y vómitos, los
el que se presenta en la forma congénita y el espasmos ruidos de oído y la hipoacusia orientan principalmente
nutans. a enfermedad vestibular periférica; la disartria, diplopía,
El nistagmo pendular puede variar de amplitud, disfagia, entre otras, sugieren localización de la lesión
frecuencia, dirección, simetría y mejorarse o bloquearse en el tallo cerebral. Si es un nistagmo de reciente ini-
con determinada inclinación de la cabeza y de los ojos; ciación, se deben realizar estudios neurorradiológicos.
la dirección es por lo regular de tipo horizontal, aunque
Examen del paciente con nistagmo
también vertical y rotatoria. En algunos casos se ob-
serva un movimiento elíptico dado por la combinación El nistagmo se estudia mediante la inspección sim-
de nistagmo vertical y horizontal, que no coincide en ple, con lupa o lámpara de hendidura. El de poca ampli-
frecuencia temporal. Los movimientos pueden ser de tud se detecta mejor en el examen de fondo de ojo en
retracción pero estos son menos frecuentes. el que se debe tener en cuenta que el nistagmo bate
En el nistagmo congénito, el latente y el pendular contrario a lo que se ve hacer al polo anterior del ojo.
adquirido, los mecanismos de producción son poco Si el nistagmo es difícil de percibir o es suprimido por
entendidos. la fijación visual, se tapa un ojo mientras se observa el
Capítulo 24. Parálisis y otros trastornos de la motilidad ocular 337
otro con el oftalmoscopio. Con este procedimiento se – Para observar una sutil parálisis como la que se ve
quita la fijación y el nistagmo se puede observar mejor en el ojo que aduce en la oftalmoplejía internuclear.
y evaluar la agudeza visual de cada ojo de forma más – Para provocar un nistagmo de retracción con-
exacta. Los espejuelos de Frenzel están constituidos vergencia al usar el movimiento hacia abajo de
por cristales positivos de alta graduación, lo que supri- las rayas para hacer aparecer este importante
me la fijación, magnifica el tamaño de los ojos y faci- signo que caracteriza a las lesiones pretectales.
lita la observación del nistagmo.
El nistagmo se debe estudiar al frente y en todas las Existen otras formas de provocar nistagmo como
direcciones de mirada y con ojos cerrados y abiertos, ya se hace con las pruebas calóricas. El agua fría inyecta-
que aumenta al cerrarlos en el de tipo vestibular, pues la da en el oído provoca movimientos lentos de los ojos
fijación suprime el nistagmo de esta localización. Se de- hacia el lado irrigado y como el nistagmo se nombra por
ben chequear los movimientos de persecución y las la dirección de su fase rápida, se dice que el nistagmo
sácadas cuya alteración sugiere una causa central. en este caso se aleja del oído irrigado, mientras que con
El reflejo vestíbulo ocular se estudia haciendo fijar el agua tibia sucede lo contrario. En pacientes comatosos
al paciente un objeto a lo lejos mientras se mueve su esta prueba calórica sirve para evaluar el estado del
cabeza de lado a lado o en visión de cerca, con mayor coma, que con el agravamiento del mismo llega a des-
velocidad de movimiento de la cabeza pero en menor aparecer. En ellos los movimientos verticales pueden
ángulo de desplazamiento. La aparición de nistagmo ser explorados si se estimulan ambos oídos simultánea-
en esas condiciones sugiere afectación vestibular. No mente con agua fría; entonces debe aparecer nistagmo
siempre el nistagmo es espontáneo y se deben hacer vertical que tiene fase lenta hacia abajo y bate hacia
maniobras provocativas para detectarlo. arriba; con agua tibia sucede lo contrario.
Mediante la respuesta oculocefálica se pueden
El nistagmo fisiológico se provoca mediante una
detectar los nistagmos provocados por disfunción
tira o tambor de rayas al que se le imprime movimien-
cerebelosa o vestibular central. Esto se logra hacien-
to horizontal o vertical, mientras se le pide al paciente
do que el paciente mire a un punto fijo, como puede
que mire o cuente las rayas según estas pasan. La
ser su dedo, mientras el examinador rota la cabeza y
fase lenta se provoca al paciente seguir el objeto y la
extiende el cuello. Si se produce entonces cualquier
rápida es la sácada correctora que se produce para
movimiento anormal se puede decir que el nistagmo
fijar otra nueva raya. En el nistagmo congénito y en el
es de tipo supranuclear. Los movimientos nistágmicos
de retracción convergencia el ojo bate contrario.
pueden ser registrados objetiva y detalladamente me-
El nistagmo optoquinético es generado por la per-
diante la nistagmografía.
secución de un objeto al que sigue una sácada correc-
tora en dirección opuesta para fijar el nuevo objeto. Clasificación
Para desencadenarlo se usan modelos de rayas que El nistagmo se ha clasificado o más bien nombrado
se hacen pasar delante de la mirada del paciente. Las de acuerdo al momento de aparición en la vida, en rela-
proyecciones retinales o cerebrales contribuyen a esto ción con las características del movimiento y de su cau-
pero la cerebral es la menos importante en niños, no sa. Puede ser congénito o adquirido. El congénito o
así en el adulto. Según Liu y colaboradores el estudio neonatal es el que se observa en las primeras semanas
del nistagmo optoquinético es útil para: de vida y es benigno, aunque en la mayoría de los casos
– Evaluar la integridad de la visión del niño que el nistagmo no es notado sino un tiempo después, lo que
preserva la respuesta a la estimulación y pro- hace diferente la conducta que se debe seguir, al no
vocación del nistagmo vertical. poder establecer su carácter congénito benigno.
– Una respuesta reversa caracteriza al nistagmo El nistagmo congénito es de tipo motor o latente;
congénito. este último solo aparece al cubrir un ojo. En el primero
– En las lesiones parietales profundas se presen- no se encuentra enfermedad ocular aferente y se con-
ta una respuesta reducida cuando la tira de ra- sidera un defecto de la vía visual eferente; es bilateral
yas para provocar nistagmo se mueve en direc- conjugado y en un solo plano, casi siempre horizontal.
ción a la lesión. También puede ser rotatorio y raramente vertical. Pue-
– Para asegurar que es falsa la pérdida total de de tener sacudidas en la mirada extrema además de
la visión en pacientes que dicen ser ciegos movimientos pendulares. Es uno de los pocos tipos de
completos. nistagmo que se mantiene horizontal en mirada vertical,
338 Oftalmología pediátrica
lo que lo distingue del nistagmo evocado por la mirada. visual aferente, como el provocado por el albinismo,
Las oscilaciones visuales pueden reducir la agudeza vi- ceguera nocturna estacionaria congénita, hipoplasia del
sual. Aumenta al cerrar los ojos y disminuye al conver- nervio óptico, amaurosis congénita de Leber, entre
ger, lo que puede llevarlo a la esotropía con tortícolis. otras. Los niños que desarrollan pérdida visual en un
La fijación puede exacerbarlo. No provoca oscilopsia y ojo pueden desarrollar oscilaciones verticales lentas
el niño inclina la cabeza en busca de la posición de blo- de ese ojo, lo que es conocido como fenómeno de
queo, en la que el nistagmo se hace menor. Heimann- Bielschowski, que puede desaparecer si la
El tratamiento se basa en la corrección de cual- pérdida de la visión se resuelve.
El nistagmo latente es de tipo sacudidas y aparece al
quier defecto refractivo que se encuentre. Se puede
ocluir un ojo. Es bilateral y conjugado, con fase lenta ha-
tratar de disminuir con el uso de prismas para llevar
cia el ojo tapado. Se ve usualmente con grandes esotropías
el punto de bloqueo a la posición primaria de mirada y se distingue del congénito motor por cambios de la di-
o inducir convergencia. Si no se obtiene mejoría, se rección del nistagmo cuando se cubren los ojos alternati-
procede al tratamiento quirúrgico mediante el movi- vamente. Con los 2 ojos destapados es mejor la visión, la
miento de algunos de los músculos oculares para lle- cual empeora al ocluir uno, por la oscilopsia. Puede estar
var el punto de bloqueo fisiológico, si existe, en la asociado a esotropía y desviación vertical disociada. Un
posición al frente (Fig. 24.9). nistagmo latente manifiesto, proceso que reduce la visión
Muchos pacientes con nistagmo tienen disminu- de un ojo por catarata, ambliopía u otra causa, puede
ción de la visión de causa ocular por defectos de la vía provocar un nistagmo latente en el otro ojo.
B
Fig. 24.9 A. Niño con nistagmo y tortícolis con giro de la cara hacia la izquierda y mirada hacia la derecha; B. Después de tratamiento quirúrgico.
Recesión del recto medio izquierdo y recesión del recto lateral derecho.
Capítulo 24. Parálisis y otros trastornos de la motilidad ocular 339
Nistagmo parético. Se le otorga esa denomina- daño en el diencéfalo, cerca del núcleo intersticial de
ción si aparece en la dirección de la limitación de la Cajal; el nistagmo que bate hacia abajo, que lo ubica
mirada. Puede ser disociado si la limitación del movi- en la porción inferior de la unión bulbo protuberancial;
miento ocular es asimétrica entre ambos ojos. Está y el de retracción convergencia en el área del cerebro
asociado a parálisis de nervios craneales, miastenia y medio, cercano a la lámina cuadrigémina, y que afec-
drogas de varios tipos como sedantes y ta la comisura posterior.
anticonvulsivantes. La enfermedad cerebelosa provo- Nistagmo en balancín. Es de tipo pendular, con
ca un nistagmo parético asimétrico entre direcciones movimientos de ojos que alternan, uno que sube y otro
de la mirada. Por ejemplo, en tumores de ángulo
que baja; mientras el que sube hace inciclotorsión, es
pontocerebeloso el nistagmo tiene alta amplitud y baja
decir, gira como las manecillas del reloj, el que baja
frecuencia, cuando se mira al lado de la lesión.
hace exciclotorsión o gira en contra de las manecillas.
Nistagmo vestibular. Es todo lo contrario. Pue-
Se puede observar en grandes tumores paraselares
de ser debido a disfunción de la vía vestibular periférica
que provocan hemianopsias bitemporales y oprimen la
o central. Si es de origen central aparece uniplanar, a
porción del III ventrículo.
diferencia del periférico vestibular que usualmente tiene
Nistagmo que bate al mirar hacia abajo. En este
movimiento torsional o multiplanar. El periférico unila-
teral es muy común y usualmente provoca nistagmo las sacudidas surgen al mirar hacia abajo y es causado
horizontal y rotatorio. La dirección horizontal del por drogas o lesiones de la unión cervicomedular. En
vestibular no cambia con las posiciones de mirada y la niños es debido a malformación de Arnold Chiari o
fase rápida del nistagmo es dirigida fuera del lado de siringomielia. Se ve en la platibasia, con impresión basilar
la lesión destructiva. Se puede ver en las laberintitis, y en las desmielinizaciones o isquemias de las estructu-
neuronitis vestibular, el síndrome de Meniere, migraña ras de la región cervicobulbar. Otras causas de este
y el vértigo posicional benigno. La fijación foveal inhibe tipo de nistagmo son la hipomagnesemia, deficiencias
al nistagmo periférico pero no al central que se puede de algunas vitaminas del complejo B y drogas como las
en lo demás parecer al de tipo periférico. Los hallaz- fenitoínas, carbamazepina, el alcohol y el litium.
gos que sugieren un nistagmo vestibular central son: Nistagmo que bate al mirar hacia arriba. En
asimetría entre el nistagmo de ambos ojos, nistagmo posición primaria de mirada no tiene el mismo valor
vertical en posición primaria de mirada, nistagmo localizador pero este tipo de nistagmo sugiere, en pri-
torsional puro cuando la fijación se hace desaparecer mer lugar, lesión cerebelosa de línea media, localizado
y el cambio de dirección del nistagmo en diferentes al vermis anterior. El que se incrementa en la mirada
posiciones de mirada. hacia abajo sugiere lesión medular.
Nistagmo provocado por drogas. Es uno de Nistagmo de retracción convergencia. Se pro-
los más frecuentes y puede ser producido por se- voca fácilmente con el tambor de nistagmo optoquinético
dantes, barbitúricos, anticonvulsivantes y las girándolo hacia abajo. Contradictoriamente a otros
fenotiazinas. Típicamente se presenta como hori- nistagmos, el movimiento patológico es la fase rápida
zontal en posición extrema de mirada o en la mira- convergente, lo que se asocia a retracción de los globos
da hacia arriba y no hacia abajo. Es simétrico y no en la órbita. Por lo general ocurre cuando mira hacia
se desaparece con la fatiga. Los pocos casos que arriba y se asocia con dificultad para elevar la mirada,
se presentan en la mirada hacia abajo lo hacen en retracción de los párpados y disociación del reflejo luz
relación a ingestión de otros fármacos como la acercamiento (signo de Collier), ya que esta vía y la de
carbamazepina. El alcohol puede producir nistagmo la mirada superior viajan por la comisura posterior. El
horizontal en mirada extrema. pinealoma es la causa más frecuente, o la disfunción de
Existen otros 3 tipos de nistagmos adquiridos poco una derivación ventrículo peritoneal.
frecuentes, que su reconocimiento ubica la lesión en La oftalmopatía asociada al tiroides puede presen-
determinada área. Ellos son: el de tipo en balancín, por tar retracción de los párpados.
Capítulo 24. Parálisis y otros trastornos de la motilidad ocular 341
Nistagmo disociado. Ocurre en las oftalmopare- Dismetría ocular. Consiste en una sácada para
sias internucleares en las cuales se produce un fijar el objeto que no llega a su destino o se sobrepa-
nistagmo horizontal en el ojo que abduce mientras el sa, seguida de movimientos de corrección hasta al-
ojo contralateral no converge. Se ve en los infartos del canzar el objetivo. El revoloteo ocular se refiere a
tallo cerebral y en la esclerosis múltiple. sácadas horizontales desordenadas conjugadas, de ida
Nistagmo provocado por la convergencia. En y vuelta, que interrumpen la fijación; se asocia a la
este aunque la convergencia disminuye, el nistagmo dismetría.
en raros casos lo aumenta o precipita. En la forma Opsoclonos. Es un movimiento multidireccional con-
congénita las oscilaciones son conjugadas y en la ad- jugado involuntario sin intervalo intersacádico. El revolo-
quirida son disconjugadas. teo ocular se refiere a sácadas horizontales reversas. Se
Nistagmo de rebote. Se produce después de que presenta como sácadas conjugadas caóticas o
los ojos regresan de la posición excéntrica a la posi- sacadomanía. Se ve en enfermedades cerebelosas y como
ción primaria de mirada; los ojos baten en dirección un síndrome paraneoplásico. Se asocia al neuroblastoma,
contraria durante unos 30 s. Por lo regular bate en por lo que se debe hacer en estos casos un buen estudio
dirección opuesta del lado de la lesión que casi siem- de abdomen y conocer las cifras de ácido vanilmandélico.
pre es cerebelosa. En esta enfermedad se plantea una causa autoinmune.
Nistagmo de los párpados. Los párpados baten También se puede ver en neonatos y asociado a distur-
hacia arriba con el nistagmo que bate en esa misma bios visuales graves en el niño.
dirección pero en algunos casos su amplitud es mayor Oscilaciones macrosacádicas. Son oscilacio-
nes de gran amplitud que ocurren durante el intento
que el movimiento de los ojos. La convergencia puede
de fijar un punto que en su frecuencia de movimien-
precipitar también este tipo de nistagmo. No tiene gran
tos crece y luego decrece. No son evidentes en la
valor localizador de lesiones.
oscuridad. Constituye un signo de disfunción
Nistagmo epiléptico. Ocasionalmente el
cerebelosa.
nistagmo puede ser la única manifestación de una ac-
Apraxia ocular motora. Es el impedimento de
tividad epiléptica. En la mayoría de los casos las sacu-
las sácadas voluntarias, pero con la fase rápida de la
didas se dirigen hacia fuera del foco epiléptico que
sácada intacta durante el nistagmo optoquinético. En
con frecuencia está situado en la unión temporoparieto- la congénita se caracteriza por defecto en iniciar
occipital. La frecuencia de descarga es alta, alrede- sácadas horizontales.
dor de 10 por segundo. Mioquimia del oblicuo superior. Son oscilacio-
nes monoculares de alta frecuencia con contraccio-
Otros tipos de movimientos oculares nes del oblicuo superior que se acentúan en el campo
anormales de acción de ese músculo, adentro y abajo. Son con-
Existen otros tipos de movimientos oculares anor- tracciones periódicas cuyo origen por lo regular es
males que pueden ser confundidos con el nistagmo, idiopático. Puede provocar oscilopsias.
pero se diferencian de este por su falta de ritmo y en Bobing ocular. Es un movimiento asincrónico de
que no hay fase lenta, pero que al igual que el nistagmo los ojos que comienza con un desplazamiento brusco
puede ser indicativo de enfermedad sistémica o de estos hacia abajo, de tipo conjugado y asincrónico,
intracraneal, en especial del cerebelo. Estos son: seguido de un movimiento de retorno lento hacia la
– Dismetría ocular. línea media. Su secuencia y patrón asincrónico lo dis-
– Opsoclonos. tinguen del nistagmo. Su presencia sugiere disfunción
– Oscilaciones macrosacádicas. de tallo cerebral, especialmente pontina. Pueden ha-
– Apraxia ocular motora. ber formas reversas e inversas hacia arriba que se
– Mioquimia del oblicuo superior. observan en pacientes en estado epiléptico o injuria
– Bobing ocular. anóxica grave.
342 Oftalmología pediátrica
Traumatismos oculares
GLADYS COLOM SERRA, LESTER POLA ALVARADO Y ROSARALIS SANTIESTEBAN FREIXAS
Los traumatismos oculares son frecuentes en los se pueden provocar traumatismos al globo ocular, aun-
niños y aparecen entre una de las causas principales que es raro.
de disminución o pérdida de la visión. Cualquier lesión Los accidentes domésticos son la causa más fre-
sobre el sistema visual sin intención médica o quirúrgi- cuente en menores de 6 años. A partir de esa edad
ca, accidental o no, que incluya no solo el globo sino son los juegos, los accidentes de tránsito y las activi-
también los anexos y las porciones intraocular e dades deportivas las causas que encabezan la lista.
intraorbitaria del nervio óptico es considerada un trau- Los arañazos y mordeduras por animales también son
matismo ocular. frecuentes entre los niños debido a que habitualmente
Se calcula que un tercio de las pérdidas del bulbo los incluyen dentro de sus juegos. A veces es preciso
ocular durante los primeros 10 años de la vida tienen poner en observación al animal y de morir este es ne-
origen traumático. Estas lesiones graves implican se- cesario hasta estudiar su encéfalo, si se tiene duda,
rias secuelas psicológicas debido a los problemas cos-
para descartar la rabia.
méticos asociados con la desfiguración, además de las
Las quemaduras representan un trauma grave y
consecuencias visuales obvias.
es preciso que se traten con la máxima urgencia. En
Existen algunos factores que incrementan el ries-
general, todos los traumatismos deben ser atendidos
go de que un niño sufra un trauma ocular. Entre ellos
se encuentra la edad; se plantea que es más frecuente en el término de las primeras 6 h.
entre niños menores de 5 años. Otro elemento a seña- Examen del niño traumatizado
lar es el predominio en el sexo masculino, particular-
En las lesiones potencialmente graves el diagnósti-
mente en etapa escolar. De cada 4 traumatismos en
niños, 3 son en varones y 1 en hembras. Por último, la co correcto en busca de minimizar el daño visual me-
falta de supervisión por los padres, tutores o cuidadores diante un tratamiento adecuado, conlleva un examen
es un factor de riesgo evidente y bien identificado. exhaustivo, casi siempre con el niño bien sedado o bajo
Los traumas prenatales o al momento del nacimien- anestesia general, a menos que exista una lesión
to, como daños en la córnea, equimosis, laceraciones, craneoencefálica que requiera control evolutivo del es-
ptosis, hifema, ruptura de coroides y hemorragias tado de conciencia. Si es preciso sedación o anestesia
retinales múltiples, pueden ser provocados por la com- no se recomienda usar medicamentos que aumenten la
presión de los fórceps. En la amniocentesis también presión ocular.
344 Oftalmología pediátrica
– Grado IV: córnea opaca e isquemia límbica su- corneal. El tratamiento se realiza con analgésicos,
perior a la mitad (pronóstico muy malo). antiinflamatorios esteroideos tópicos y oclusión.
Tratamiento
Lesiones oculares traumáticas según
Lo más importante frente a una quemadura por
agentes químicos es realizar lavado de arrastre con agua área del daño
o suero fisiológico abundantes, al menos durante 20 min. Las lesiones pueden ocurrir en cualquiera de las
Se debe instilar colirio anestésico para aliviar el dolor y estructuras del globo ocular, sus anexos o las vías vi-
realizar una exhaustiva limpieza de la conjuntiva palpebral suales.
y barrido de los fondos de saco mediante un aplicador,
con doble eversión del párpado, extraer todo residuo Párpados y vías lagrimales
del producto químico y desbridar el material necrótico. Son frecuentes los hematomas y equimosis de los
En los niños que no se dejan examinar puede ser preci- párpados. En las quemaduras por calor o por sustan-
so realizar este procedimiento en el salón de operacio- cias químicas, el edema y eritema son los signos fun-
nes, lo que es beneficioso para realizar una mejor ex- damentales. Si es grave y profunda puede aparecer
ploración y limpieza del ojo afectado y evitar conse- necrosis hística que se debe eliminar de inmediato. En
cuencias irreparables en el órgano de la visión. Durante caso de picaduras de insectos, se destaca el gran ede-
mucho tiempo se han aplicado neutralizantes como el ma palpebral.
ácido láctico o ácido acético al 1 % para las quemadu- Las heridas incisas se deben valorar cuidadosa-
ras por álcalis y el bicarbonato de sodio al 2 % para las mente para descartar la posibilidad de que haya lesio-
provocadas por ácidos pero una irrigación profusa con nes en la conjuntiva y la esclera. Se debe además re-
suero fisiológico ha demostrado ser capaz de corregir conocer si es superficial o de todo el espesor; su dis-
el ph de la superficie ocular hasta valores neutros. Se posición vertical, horizontal u oblicua; si afecta o no el
completa el tratamiento con la aplicación de colirio de margen palpebral en cuyo caso se deben reaproximar
atropina al 1 %, así como colirios y pomadas antibióticos los bordes cuidadosamente; si existe pérdida de tejido
de amplio espectro. No se debe ocluir el ojo permanen- y sección de las vías lagrimales.
temente con apósitos en las quemaduras. Se recomien- Las heridas superficiales se pueden cerrar con
da la oclusión en ventana para poder cumplir con la puntos simples de sutura de nylon o seda fina. Si la
medicación tópica y movilizar el ojo en todas direccio- herida es vertical y profunda es preciso observar si
nes varias veces al día para evitar el simbléfaron. secciona las fibras del músculo orbicular de los párpa-
Se pueden utilizar los analgésicos, antiinflamatorios dos. Se deben suturar después de limpiar muy bien
no esteroideos, las vitaminas del complejo B y C y los con agua y soluciones antisépticas y extraer posibles
hipotensores oculares en dependencia de la gravedad cuerpos extraños como tierra, fragmentos de cristal,
de la quemadura; así como la autohemoterapia con vi- madera, entre otros (Fig. 25.1).
taminas, todavía controvertida por no estar avalada por
estudios experimentales controlados y la paracentesis
de cámara anterior con reposición del humor acuoso
por solución salina. Los esteroides no se deben utilizar
inicialmente y tampoco mientras existan defectos
epiteliales o posibilidad de perforación. Concluida la fase
aguda puede requerir tratamiento quirúrgico como es el
caso de la revascularización del limbo, el injerto de cé-
lulas madres pluripotenciales o de membrana amniótica,
la corrección de deformidades palpebrales, entre otras.
En ocasiones puede haber agresiones a la córnea
por agentes físicos del tipo de las quemaduras. Las más
frecuentes son por exposición a radiaciones ultravioleta
y a radiaciones lumínicas de arco voltaico de soldadura.
Los síntomas más comunes son dolor, intensa fotofobia
y moderada deficiencia visual. En el examen se suele
encontrar inyección ciliar, edema epitelial corneal y le- Fig. 25.1. Herida palpebral suturada acompañada de hemorragia
siones puntiformes diseminadas en toda la superficie subconjuntival.
Capítulo 25. Traumatismos oculares 347
Cuando la herida se produce en el ángulo interno Después de las heridas conjuntivales es frecuente
del párpado inferior, puede haber seccionado el canalículo observar una conjuntivitis traumática provocada por el
lagrimal. En estos casos se necesita atención oftal- propio agente agresor o por las manos contaminadas
mológica especializada para evitar una epífora o lagrimeo del niño que lleva inconscientemente a su ojo adolorido.
pasivo permanente como secuela. Usualmente requie-
ren reconstrucción minuciosa previo sondaje con tubos Esclera
de silicona de ambos bordes canaliculares hacia la na- Las heridas de la esclera son menos frecuentes.
riz, donde se ligan los extremos. Las perforantes, a veces puntiformes, se deben bus-
La herida contusa con desgarro se debe suturar car cuando se ha producido traumatismo por un ins-
de inmediato, previa limpieza y asepsia cuidadosa,
trumento punzante o existe un foco hemorrágico
uniendo bien y de forma pareja sus bordes.
subconjuntival en la superficie de la túnica escleral.
La ruptura de la esclera puede ser provocada tam-
Conjuntiva bién por un trauma contuso. En estos casos la lesión
La hemorragia subconjuntival es muy frecuente y se puede presentar en el nivel de la espiral de Tillaux,
salvo en el caso de existir enfermedad hematológica que es el sitio de inserción anterior de los músculos
general en el niño, casi siempre es traumática (Fig. rectos y una zona débil de la esclera.
25.2), aunque algunas veces se producen cuando au- La conducta es siempre quirúrgica, previo exa-
menta bruscamente la presión cefálica. Las hemorra- men radiológico en busca de CEIO.
gias subconjuntivales pueden llegar a ser muy exten-
sas, no obstante, desaparecen de forma espontánea, Córnea
sin dejar secuelas en aproximadamente 2 o 3 sema-
La córnea se puede afectar con la aplicación de
nas. En ocasiones pueden enmascarar heridas
fórceps en el parto los cuales provocan rupturas de la
perforantes por lo que el examinador debe ser habili-
doso para detectar otros signos acompañantes como membrana de Descemet orientadas verticalmente, que
el prolapso uveal, la distorsión pupilar y la hipotensión pueden ocasionar más tarde grandes astigmatismos y
ocular. llevar a una ambliopía o anisometropía.
Los cuerpos extraños, como por ejemplo: polvo, Los niños con erosiones o abrasiones corneales
cenizas, arenas, tierra y fragmentos metálicos, son ele- se atienden con frecuencia en los servicios de urgen-
mentos que se pueden alojar en la conjuntiva. Provo- cia. Por lo general son muy dolorosas, pero reversibles.
can dolor, escozor, lagrimeo y reacción conjuntival. Son ocasionadas por diversos objetos, como por ejem-
Para localizar un cuerpo extraño en la conjuntiva plo: juguetes, uñas, cigarros o cuerpos extraños aloja-
del fondo de saco superior, se realiza la eversión del dos en el párpado superior, que al rozar la córnea le-
párpado y se extrae con lavados de suero fisiológico, sionan su epitelio.
agua o con un aplicador o torunda húmedos. A conti- Las erosiones y los cuerpos extraños sobre la cór-
nuación de ser extraído el cuerpo extraño, se aplica nea se acompañan de lagrimeo profuso, dolor y
ungüento o colirio antibióticos de amplio espectro y se fotofobia, que se incrementan con los movimientos
ocluye el ojo con un apósito estéril durante 24 h, para oculares y el parpadeo; así como de inyección vascular
lograr la cicatrización y la desaparición de los síntomas. pericorneal (ciliar).
En el caso de la erosión simple, el diagnóstico es
fácil si se coloca papel de fluoresceína en el fondo de
saco conjuntival, lo que tiñe de verde la zona de la
córnea donde falta el epitelio. Este efecto de tinción
se hace más evidente si se usa el filtro azul de cobalto
del oftalmoscopio o la lámpara de hendidura para ilu-
minar la lesión. La oclusión durante 24-48 h es sufi-
ciente para la cicatrización del epitelio de la córnea.
Los cuerpos extraños, por lo general son fáciles
de localizar y muchas veces se ven a simple vista. Se
instila una gota de colirio anestésico con fluoresceína
Fig. 25.2. Hemorragia subconjuntival en hora 5. para una mejor exploración y al reconocerlos pueden
348 Oftalmología pediátrica
La mayoría de los hifemas desaparecen sin dejar de producirse la catarata, ya que si aún no se ha lleva-
secuelas. Los que son pequeños, como de un tercio de do a cabo el proceso de desarrollo visual este se pue-
la cámara anterior o menos, curan, por lo regular, en de detener y quedar el niño con una ambliopía, si no se
un término de 4 o 5 días de reposo absoluto; aunque toman las medidas adecuadas.
pueden volver a sangrar si el niño no hace reposo. En ocasiones solo se descubre un anillo de pig-
Este segundo sangrado es una complicación muy gra- mento que dibuja el perímetro de la pupila miótica en
ve si es total, porque provoca aumento de la tensión la cara anterior del cristalino (anillo de Vossius), lo cual
intraocular y la impregnación hemática de la córnea. es típico de traumas contusos.
De no aplicarse la conducta medicoquirúrgica nece- La coexistencia de subluxación y opacidades pun-
saria en cada paciente, se pueden producir secuelas teadas del cristalino con hifema, midriasis traumática
como glaucoma secundario, hemosiderosis, atrofia e iridodiálisis es también característica de traumatismos
óptica y la pérdida de la función visual. contusos y se le denomina síndrome oculotraumático
En enfermos siclémicos, en los que esta afección del segmento anterior o de Frenkel.
es frecuente, se debe prestar especial atención al au-
mento de la tensión intraocular por el peligro de isquemia Cuerpo vítreo
en la retina y el nervio óptico, que puede aparecer con Cuando después de un traumatismo ocular se le-
apenas un día de evolución. sionan los vasos de la retina, la sangre se puede
Desde el inicio se debe poner al niño en reposo extravasar y caer en el cuerpo vítreo. Se produce en-
físico con sedantes, la cabeza elevada en 30º y pro- tonces una hemorragia vítrea que es reconocida por la
porcionarle reposo ocular con la oclusión de ambos pérdida del reflejo rojo naranja del fondo de ojo y la
ojos para evitar sus movimientos. El uso de los permanencia de la tercera imagen de Purkinge. En
ciclopléjicos es discutido aunque generalmente se ocasiones se producen hemorragias prerretinianas que
emplean con el fin de inmovilizar el iris y prevenir el por sus características deben ser evacuadas hacia el
resangrado. De ser grande el hifema, con coágulo y vítreo para acelerar la reabsorción de la sangre y sus
no mostrar tendencia a reabsorberse, se debe valorar productos tóxicos. En esos casos un disparo con láser
la paracentesis con lavado de la cámara anterior. actúa como punción evacuadora (Fig. 25.9).
Se debe tener especial cuidado con los pequeños Cuando se observa un desprendimiento de vítreo
hifemas y no enviar a los niños a su casa con la reco- anterior se puede tener la certeza de la forma violenta
mendación de reposo por las consecuencias graves del trauma. A diferencia de los desprendimientos pos-
de su complicación con hipertensión ocular. teriores que son más frecuentes, los anteriores son
Con menor frecuencia se observan las iridodiálisis, muy representativos de traumas contusos enérgicos
a veces grandes, que simulan doble pupila y requieren debido a las fuerzas que deben ser generadas para
tratamiento quirúrgico; así como los recesos angulares vencer la estrecha adherencia de la base del vítreo.
que frecuentemente pasan inadvertidos y ocasionan tar-
díamente una variedad de glaucoma de ángulo abierto.
Cristalino
Como consecuencia de traumatismo contuso del
ojo, el cristalino puede salir de su lugar parcialmente
(subluxación) o sufrir una luxación total y verse en la
cámara anterior o en el cuerpo vítreo. La conducta
para estos pacientes es quirúrgica y las luxaciones a
cámara anterior se deben manejar con urgencia por el
riesgo de daño endotelial.
Semanas o meses después de un trauma ocular
sobre el ojo (pedrada o puñetazo) el cristalino puede
perder su transparencia y dar lugar a una catarata
traumática, que para extraerla necesitará tratamiento Fig. 25.9. Hemorragia prerretiniana con salida al vítreo con un im-
quirúrgico. Es importante la edad del niño al momento pacto de láser en hora 8.
Capítulo 25. Traumatismos oculares 351
Nervio óptico
Los traumatismos sobre el nervio óptico son en
muchas ocasiones producto de lesiones craneofaciales
que dañan a otras estructuras, en especial al sistema
nervioso central y con frecuencia ocasionan edema
palpebral. Por lo tanto, la lesión sobre el nervio no se
detecta de inicio o pasa a un plano secundario hasta
que el paciente, recuperado de otras lesiones y sin
Fig. 25.10. Hemorragias superficiales en llama y profundas redon- edema palpebral, percibe que no ve por un ojo.
deadas.
El nervio óptico puede ser afectado por avulsiones
producidas por rotaciones violentas del globo, hemo-
Las hemorragias retinianas por trauma del parto rragias entre sus vainas, hematomas de la órbita y
son frecuentes en los recién nacidos y se reabsorben laceración en el canal óseo por mecanismos de
en pocos días sin mayores consecuencias. Los desaceleración o directamente por desplazamiento de
desprendimientos de retina en niños se pueden obser- esquirlas óseas fracturadas. Las lesiones de la por-
var lo mismo tras lesiones contusas que incisas. En los
ción intracraneal son más raras. En las contusiones
traumatismos cerrados típicamente ocurren por avul-
sobre el globo se pueden afectar la coroides, la retina
sión de la base del vítreo, con regularidad en el cua-
y el nervio óptico a la vez (Fig. 25.11).
drante superonasal del ojo.
El edema de Berlin o conmoción retinal puede ocu-
rrir luego de un trauma frontal contuso. El fondo de ojo
tiene una apariencia blanquecina o grisácea por áreas
que traduce inflamación de las capas retinales externas.
Si el centro de la mácula está comprometido puede ha-
ber disminución de la agudeza visual, al menos inicial-
mente. No existe un tratamiento particular para esta con-
dición y la mayoría de las veces resuelve sin secuelas.
La luz del sol constituye un agente físico capaz de
afectar la retina. La retinopatía solar consiste en le-
siones producidas por mecanismos fotoquímicos y se
caracteriza por una lesión foveolar blancoamarillenta
que evoluciona a un agujero macular lamelar externo.
Se puede observar en individuos con trastornos psi-
quiátricos, parálisis cerebral infantil o bajo la influen- Fig. 25.11. Ruptura de coroides, capas de retina y atrofia de fibras
cia de drogas psicotrópicas. correspondientes.
352 Oftalmología pediátrica
Las alteraciones pupilares como la midriasis paralí- En las fracturas de la pared medial el enfisema
tica y el defecto pupilar aferente relativo son represen- subcutáneo se incrementa cuando el paciente se sopla
tativas de esta afectación. Los signos fundoscópicos de la nariz y los movimientos horizontales de aducción-
atrofia óptica son más tardíos y el momento de su insta- abducción son limitados, si el recto medial se encuen-
lación guarda relación con la porción del nervio com- tra atrapado en la fractura.
prometida. Aparecen durante la primera semana en las
Las fracturas de las paredes lateral y superior son
neuropatías ópticas traumáticas anteriores y casi a par-
infrecuentes. Estas últimas, aunque raras, se ven más
tir del primer mes en las posteriores, luego de que la
degeneración retrógrada de los axones alcance la papila. en los niños pequeños, causadas por traumatismos
El pilar en el tratamiento médico de las neuropatías menores como la caída sobre un objeto afilado o un
ópticas traumáticas son los esteroides, primeramente golpe en la frente. Las fracturas de fosa anterior pue-
endovenosos (metilprednisolona y dexametasona) y den dañar el quiasma o la porción intracraneal del ner-
luego por vía oral (prednisona). Las opciones quirúrgi- vio óptico. El tratamiento de las fracturas orbitarias es
cas como la descompresión a nivel del canal óptico y la reparación quirúrgica aunque en las de tamaño pe-
la fenestración de las cubiertas del nervio deben ser queño la actitud puede ser expectante.
evaluadas en pacientes con disminución visual que El hematoma orbitario es causa de proptosis uni-
progresa bajo terapéutica médica en dosis máximas. lateral después de un traumatismo. Se presenta con
quemosis, hemorragia subconjuntival, párpados en ten-
Órbita sión, alteraciones de la motilidad e hipertensión ocular.
Los traumatismos de órbita casi siempre forman Su diagnóstico de certeza y evolución se realiza me-
parte de los traumatismos craneofaciales; en ocasio- diante TC de órbita, axial y coronal.
nes provocan desgarraduras del nervio, contusión o
hematomas de sus vainas. Este tipo de lesiones puede
ser parcial o total y concomitar con lesiones de otras
Lesiones oculares por traumatismos
capas del ojo. Si el traumatismo se localiza en el nivel a distancia
del canal óptico, esta situación se hace más compleja, Los traumatismos fuertes, aunque no sean direc-
ya que si el nervio se edematiza se puede añadir, al tamente sobre el bulbo ocular, pueden provocar afec-
daño por el trauma, la compresión de las paredes óseas tación visual; entre ellas:
que lo rodean. Mecanismo similar ocurre en las láminas – Retinopatía de Purtscher: disminución bilate-
cribosas de la papila.
ral de la agudeza visual secundaria a compre-
Si la lesión se produce en el segmento orbitario del
sión o aplastamiento torácico que se caracte-
nervio o más atrás, el fondo puede ser normal y no
riza por numerosas hemorragias retinianas y
debe aparecer la atrofia hasta varias semanas des-
exudados blandos alrededor de la papila. Tam-
pués, cuando la atrofia de los axones descienda hasta
bién se puede observar en embolismos grasos
alcanzar la papila. En estos casos el reflejo pupilar
ausente o la presencia del reflejo pupilar paradójico de y aéreos.
Marcus-Gunn denuncia el daño retrobulbar. – Síndrome de Terson: asociación de hemorragia
Los traumatismos sobre la órbita pueden ocasio- prerretiniana o vítrea con hemorragia
nar fractura de cualquiera de sus 4 paredes, con ma- subaracnoidea por aumento de la presión venosa
yor frecuencia en la inferior y medial. Se caracterizan consecutiva a hipertensión intracraneal.
por enoftalmos, pérdida del paralelismo ocular con – Retinopatía por Valsalva: hemorragias
desviación en relación a la pared afectada, diplopía, prerretinianas en el área macular en relación
restricción de la motilidad y enfisema subcutáneo de con esfuerzos violentos que incrementan la pre-
grado variable. sión intratorácica o intraabdominal (maniobras
En las fracturas del suelo se presenta enoftalmos de Valsalva).
por atrapamiento de la grasa orbitaria y los músculos, – Retinopatía de Whiplash: alteraciones retinianas
lo que además provoca diplopía debido a imposibilidad y del mecanismo acomodación-convergencia,
restrictiva de la elevación. Es frecuente la anestesia con disminución de la visión o no, secundaria a
del área dependiente del nervio homónimo por afecta- traumatismo con flexión y extensión forzada del
ción del canal infraorbitario. cuello.
Capítulo 25. Traumatismos oculares 353
Signos oculares del maltrato infantil Aveleira Ortiz Brunilda de Los Angeles, Eguía Martínez Frank
(2009): Trauma ocular. Consideraciones actuales. Manual de
El espectro de lesiones oculares en el abuso sobre diagnóstico y tratamiento en Oftalmología. Instituto Cubano
los niños incluye casi todo tipo de alteraciones, aun las de Oftalmología “Ramón Pando Ferrer”. Ed. Ciencias Médi-
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más graves que pueden conducir a la ceguera y hasta Christian CW, Taylor AA, Hertle RW, Duhaime AC (1999): Retinal
la pérdida del globo ocular. hemorrhages caused by accidental household trauma. J Pediatr.
La naturaleza no accidental de un trauma se debe Jul; 135(1):125-7.
sospechar en el contexto de una familia disfuncional, Díaz Fernández JM, González González R (1993): Característi-
cas de las fracturas del reborde supraorbitario. Rev Cubana
con antecedentes de agresión o maltrato a otros miem- Oftalmol; 6(1):34-8.
bros menores del hogar. Los padres o tutores pueden Díaz Fernández JM, James Pita A (1995): Resultados del injerto
mostrar tendencia al consumo de alcohol u otras dro- autógeno del maxilar en las fracturas del suelo orbitario. Rev
gas. Las lesiones ocurren frecuentemente de noche, Cuba Oftalmol; 18(1):3-7.
momento en el que el niño se encuentra dormido y Díaz Fernández José Manuel, Felipe Segundo Fernández Pérez,
Madelín García Gali y Moraima Rodríguez Alba (1996): Ca-
casi siempre hay retraso en la solicitud de asistencia racterización clinicoterapéutica de la dacriocistitis crónica
médica. traumática. Rev Cubana Oftalmol; 9(1).
Una vez en el servicio de urgencias los familia- Eid Ata Y, Acosta Díaz LR, Escandell Guerra JA, Pérez Blázquez
res y el niño se pueden mostrar hostiles o excesiva- GJ (1993): Pronóstico visual en el hifema traumático. Rev
mente efusivos con el equipo médico. Generalmente Cubana Oftalmol; 6(1):43-9.
Eid Ata Y, Pérez Blázquez GJ, Martínez Ribalta J, Acosta Díaz L,
no pueden explicar de forma suficiente las caracte-
López Pardo C (1993): Estudio descriptivo, analítico y
rísticas del trauma, las condiciones en que se produjo predictivo de la agudeza visual en los traumatismos oculares.
o sus comentarios incurren en contradicción. El mé- Rev Cuba Oftalmol; 6(1):50-3.
dico puede comprobar que la cantidad y tiempo de González CA, Scott IU, Chaudry NA, Oster AS, Hess DJ, Jurray-
evolución de las lesiones es inconsistente con la his- TG (1999): Bilateral rhegmatogenous retinal detachments with
toria que se narra. Múltiples lesiones en diferentes unilateral vitreous base avulsion as the presenting signs of
child abuse. Am-J-Ophthalmol; 127(4):475-7.
estadios de curación orientan hacia agresiones con-
González Delgado Rosa Idalmis y Gildo J Pérez Blázquez (2001):
secutivas. Estudio descriptivo, analítico y predictivo de las heridas
En el síndrome del niño maltratado se incluyen perforantes del bulbo ocular. Rev Cubana Oftalmol; 14(1).
numerosas lesiones que van desde marcas de Good WV (2005): Accidental trauma in children. In: Taylor D &
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marcas o cortadas inusuales; hasta otras físicamente Reconstrucción de la ruptura traumática del canalículo lagrimal
más graves como fracturas poco comunes (por ejem- del párpado inferior. Rev Cuba Oftalmol; 6(1):39-42.
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desprendimiento de retina, anomalías pupilares, entre otras. Oftalmol; 1(3):44-51.
Si se confirma la causa cruel e intencional del trau- Mier Armas Mayra, Violeta Rodríguez Rodríguez, María Carolina
ma, se debe proceder a comunicar (denunciar) el he- Zalazar Campos (1999): Función visual en pacientes opera-
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354 Oftalmología pediátrica
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Rev Cubana Oftalmol; 8(2). strabismus. Third Ed. Elsevier Saunders, pp. 769-782.
Capítulo 26
La ceguera y la deficiencia visual grave equivalen En gran parte de los países subdesarrollados esta
a la alteración de un sentido indispensable para el desa- frecuencia se invierte y ocupan el primer lugar las
rrollo normal del niño. Más del 70 % de las sensaciones enfermedades infecciosas como el tracoma, y por
que provoca el ambiente que rodea al ser humano lle- desnutrición o deficiencia vitamínica, como la xeroftal-
gan a través de la visión. El cuadro es de muy difícil mía, con el consiguiente cuadro clínico propio de estas
manejo si a ese déficit en la aferentación, provocado enfermedades.
por daño en el globo ocular o en las vías, se le suman En el caso de los lactantes, en los que la causa
alteraciones visuales corticales superiores, daño de otros ocular no es evidente mediante el examen físico, se
de los sentidos, trastornos motores o retraso mental, debe pensar en la amaurosis congénita de Leber, el
como se observa en algunas de las enfermedades que síndrome de Joubert, monocromatismo de bastones,
afectan al ojo y al sistema nervioso en el niño. distrofia de conos, entre otros diagnósticos. También
El pediatra y el oftalmólogo están obligados a ex- se deben tener en cuenta lesiones que afecten la vía
plorar todas las esferas de relación del paciente con visual intracraneal, enfermedades perixosomales, como
déficit visual para descartar cualquier anomalía de al- las de Zellweger, de Refsum, la adrenoleucodistrofia
guno de los aparatos y sistemas; es además importan- y la lipofucsinosis, en las cuales su síntoma de presenta-
te tratar de disminuir la afectación psíquica que por lo ción puede ser la deficiencia visual, a la que se le suma
regular se produce en niños minusválidos. más tarde retardo mental y convulsiones. Debido a la
La mayoría de las deficiencias visuales del niño gravedad de cualquiera de estas enfermedades, algu-
son congénitas o aparecen en el primer año de vida. nos niños no sobrepasan los primeros años de vida.
Solo un pequeño porcentaje es de aparición tardía debi- La anamnesis es de especial importancia para rati-
do, por lo regular, a tumores, infecciones, traumatismos, ficar el diagnóstico y debe comprender antecedentes
entre otras causas oculares, cerebrales o sistémicas. de enfermedades familiares y personales, embarazo y
En Cuba han sido notificadas la retinopatía de parto, así como detalles acerca del desarrollo
la prematuridad y las cataratas congénitas, entre las psicomotor. En el caso del ciego esto es relativo, pues
enfermedades de mayor incidencia (capítulo 28). en ocasiones la demora en adquirir determinadas ha-
Ambas pueden estar asociadas a trastornos en otras bilidades se debe a limitación del niño ocasionada
esferas. por su falta de función visual y la poca ayuda de los
356 Oftalmología pediátrica
padres, que a veces están llenos de temores y faltos paciente, se valoran tratamientos complementarios
de orientación. paliativos, como ejercitaciones, ozonoterapia, cámara
Es importante conocer el comportamiento social hiperbárica y estímulos eléctricos o de otro tipo que
del niño y de quienes comparten con él. Los padres favorecen la neuroplasticidad y la oxigenación de los
son a veces los principales responsables de los tras- tejidos en busca de mejorar en algo el resto visual, si
tornos psíquicos del niño por rechazarlos, malcriarlos, fuera posible, y otros órganos afectados (capítulo 28).
sobreprotegerlos, mantenerlos aislados del resto del La ayuda óptica consiste en ampliar la imagen que
colectivo o no enseñarlos adecuadamente. se forma en la retina y conseguir la percepción del
La historia escolar puede brindar antecedentes so- objeto (Figs. 26.1 y 26.2).
bre el aprendizaje; si logra leer y/o escribir en blanco y
negro, qué tamaño de letra puede ver y otros detalles
que dan información sobre el uso de los restos visua-
les y otros defectos acompañantes. Es importante se-
ñalar que en ocasiones, tanto los maestros como los
familiares, atribuyen los trastornos en el aprendizaje
del niño a su problema visual cuando hay otra causa
como son retraso mental, trastornos de conducta, tras-
tornos auditivos, entre otros. No es raro observar a las
enfermedades oculares formando parte de síndromes
neurológicos o sistémicos.
Las enfermedades que causan déficit visual im-
portante afectan al campo visual con intensidades y
maneras diferentes, lo que repercute en la utilidad del
resto visual y la forma de desplazarse. En ocasiones,
los defectos de visión y sobre todo los de campo vi-
sual, ayudan a ubicar el sitio de la lesión en la vía vi-
sual y están acompañados de trastornos adicionales
Fig. 26.1. Uso del telescopio enfocable.
en el procesamiento en áreas corticales superiores ale-
dañas a las visuales, como la alexia.
Además de la baja visión y la pérdida de campo
visual, estos niños pueden presentar movimientos ocula-
res anómalos, estrabismo, mala fijación ocular, ojos o
cavidades malformados, defectos estéticos y de otros
aparatos y sistemas que agraven el cuadro clínico.
El examen físico general y neurológico son im-
prescindibles, así como otras pruebas y estudios, so-
bre todo los funcionales y los de imágenes, que evi-
dencian afectación en estas esferas. En ocasiones,
estos niños presentan otras afecciones asociadas:
neurológicas, físicas y psíquicas, que pueden progre-
sar y alterar aún más su capacidad de aprendizaje y
su desarrollo en general o pueden deteriorarlos, como
las convulsiones repetidas y trastornos metabólicos o
degenerativos. En estos últimos, la progresión del dé-
ficit visual y las alteraciones que aparecen en el fondo
de ojo pueden sugerirlas.
Después de aseverar el diagnóstico y valorar nue-
vamente la posibilidad de tratamiento médico o quirúr-
gico que permita mejorar el resto de visión que tiene el Fig. 26.2. Uso del microscopio de prueba en atril.
Capítulo 26. Problemas orgánicos y funcionales que provocan trastornos de la esfera visual 357
En los casos de niños invidentes, o si es grave la ello recibirá entonces el apoyo del oftalmólogo y de
deficiencia visual, el paciente debe pasar a escue- su médico de base. Se le debe explicar que el retar-
las especiales donde reciba entrenamiento para au- do en comenzar la explotación y el aprendizaje con
mentar las posibilidades de valerse por sí mismo, sus restos visuales o de sus capacidades en otras
estudiar e integrarse a la sociedad, independiente- esferas puede disminuir las posibilidades de mejoría
mente de sus limitaciones, que dejarán de serlo se-
y adaptación a su minusvalía.
gún se entrene. Debe incluir lectura y escritura con
En la actualidad se realizan investigaciones para
el método Braille (Figs. 26.3 y 26.4).
proporcionar a los niños no videntes las posibilidades
de desenvolverse en tareas elementales y disminuir su
invalidez. Para ello se trabaja en variadas líneas desde
diferentes puntos de vista que empiezan a tener algu-
nos adelantos, sobre todo en los relacionados con la
visión artificial.
Las principales líneas de trabajo que actualmente
se manejan para la restauración visual son:
– Terapia génica.
– Implante de células madres.
– Visión artificial.
Desórdenes de la función visual cortical de daño ocular ni cerebral y los potenciales visuales
evocados y la resonancia magnética nuclear son nor-
superior males. La visión se alcanza o madura alrededor de los
Las áreas corticales de la visión o áreas de aso- 6 meses y llega a ser normal con el transcurso del
ciación, llevan a cabo la interpretación compleja del tiempo en los primeros años de vida.
fenómeno visual, lo que de afectarse puede causar La ceguera cerebral es una disfunción posgeni-
anormalidades en el procesamiento y en la atención, a culada en la que el examen físico ocular no muestra
pesar de conservar en buen estado la agudeza y el alteraciones y las reacciones pupilares son normales,
campo visual. aunque se puede asociar con lesión pregeniculada. Si
La actividad cortical de la esfera visual el daño ocurre posnatal, el fondo es normal, pero si se
funcionalmente se divide en las áreas ventral o la del produce en vida fetal, puede aparecer hipoplasia de
“¿qué?” y dorsal o la del “¿dónde?” (capítulo 4). La papila y nervio óptico por degeneración transináptica,
ventral es la occipitotemporal, en el área V 4; la zona lo que solo sucede en vida intrauterina.
del girus fusiforme y el lingual están en relación con el La ceguera de causa cerebral o cortical puede
reconocimiento de los objetos y el color. La integridad tener como causas principales: infecciones del siste-
de la región mesial bilateral es necesaria para recono- ma nervioso central, traumas por golpe occipital di-
cer los rostros. Todo esto representa la continuación de recto o por contragolpe frontal, hidrocefalia,
las vías de las P que comenzaron en las células encefalopatías hipoxicoisquémicas, dando hemorragias,
ganglionares de la retina. edema y pérdida de tejido. Otras causas más raras
La zona V 5 dorsal está relacionada con la orien- son, hipoglucemia, uremia, leucoencefalitis
tación espacial y es la del “¿dónde?”. Representan la esclerosante, hemorragias e infartos, como consecuen-
continuación de las vías M que comenzaron también cia de estudios contrastados intravenosos, por
en la retina. La región parietooccipital cercana está intoxicaciones con monóxido de carbono u otros tóxi-
además en relación con la dirección de la atención. cos. La más frecuente es producida por el
Los trastornos de las áreas corticales superiores de la Haemophilus influenzae en el curso de una meningi-
visión se pueden producir por desconexión entre sus áreas, tis; también por Estreptococo neumoniae.
o por daño u ocurrencia simultanea de áreas cercanas. La debida a criptococo es un cuadro clínico grave
Síntomas y signos y se puede acompañar de otras afectaciones del siste-
ma nervioso, como parálisis del VI y III nervio cra-
Los síntomas suelen ser específicos o vagos y nada
neal, oftalmoplejía internuclear, papiledema y atrofia
concisos, lo que en ese caso puede ir acompañado de
óptica. Si no existe destrucción de tejido cerebral,
desorientación, confusión y trastornos de la conducta.
Con frecuencia son los familiares quienes se percatan. muchos pacientes mejoran, sobre todo cuando el ede-
El estudio del campo visual y la exploración de la ma se reabsorbe. Son pacientes en los que predomina
lectura, escritura, colores, atención, nominación verbal, el cuadro neurológico y está en juego la vida, por lo
entre otras pruebas de función cortical, son exámenes que a veces no se le da la importancia requerida a
de gran valor en el diagnóstico topográfico y hasta problemas que pueden dejar al individuo vivo pero cie-
etiológico de un importante número de lesiones. go, como es un edema del disco óptico mantenido y la
Los signos en el examen visual son casi inexistentes atrofia consiguiente, por gran hipertensión
y solo algunas pruebas psicofísicas, diseñadas endocraneana.
específicamente para buscar el daño, así como el es- La dislexia es el término usado para describir
tudio del campo visual con doble estímulo en un problema en el procesamiento cortical de los
hemicampos diferentes, pueden ayudar en el diagnós- símbolos gráficos, lo que provoca retraso para la
tico del área afectada. lectura. Se debe distinguir de la ceguera para las
palabras o alexia y de otras causas que provoquen
Causas baja visión.
El retardo de la maduración es una causa de defi- Estos trastornos de los centros visuales corticales
ciencia visual en el lactante, en la que no hay evidencias superiores se pueden agrupar topográficamente en:
Capítulo 26. Problemas orgánicos y funcionales que provocan trastornos de la esfera visual 359
disturbios del lóbulo occipital (alexia sin agrafia); de plaza en su entorno, tanto en la luz como en la oscu-
la región occipitotemporal (hemiacromatopsias, ridad. En caso de ser de causa funcional, el niño no
agnosias visuales, prosopagnosias, afasia óptica, dis- choca con los objetos que lo rodean y si lo hace, el
turbios de la memoria visual, aquineptosis), de la re- choque es aparatoso para llamar la atención, a dife-
gión parietal (hemiinatección o neglect); o rencia del verdadero no vidente. Son útiles en estos
parietooccipital, como el síndrome de Balint, la atro- casos la provocación del nistagmo optoquinético con
fia cortical posterior, la falla en la imaginación visual el tambor o la cinta y la colocación frente al rostro
y hasta por lesión de los lóbulos frontales o su co- del niño de un espejo no muy pequeño al que se le
nexión con los occipitales (Tabla 26.1). imprime un movimiento lento de desplazamiento que
el niño tiende a seguir con la mirada, aunque insista
Problemas funcionales o psíquicos en que no ve; también mostrarle figuras cómicas y
observar la reacción de su rostro (Fig. 26.6).
Los problemas funcionales o psíquicos son una cau-
Los supuestos defectos de agudeza visual en ni-
sa relativamente frecuente de deficiencia visual, con
ños que logran leer algo en la cartilla de Snellen tienen
examen ocular normal, lo cual es difícil de pensar y
la característica de detenerse en una determinada lí-
menos de plantear en un niño. En estos pacientes es
nea y no ver ni una letra más de la línea siguiente,
muy importante conocer en qué circunstancias, cómo
aunque algunas de esta última sean muy fáciles de ver
y cuándo apareció la deficiencia visual, tiempo y dura-
para los que lograron leer la línea anterior completa.
ción, así como los resultados de otros estudios, evolu- Es poco frecuente en defectos orgánicos que la letra
ción, antecedentes de enfermedad y sobre todo de trau- del optotipo fijado se deje de ver solo por momentos
mas psíquicos o enfermedades similares padecidas por cuando se aclare su imagen a no ser en escotomas
personas conocidas. Frente a la sospecha se debe de centrales en cuyo caso se gira la cabeza para tratar
indagar la situación social y hablar por separado con de ver con el borde del área escotomatosa o también
los padres y el propio paciente. en enfermedades desmielinizantes en las que la fluc-
Si la ceguera referida es bilateral, es importante tuación de la visión puede existir entre un día y otro
observar al niño sin que lo note y ver cómo se des- pero no en la misma consulta.
Alexia sin agrafia Puede escribir Hemianopsia Lóbulo occipital izquierdo y el esplenium del cuer-
pero no leer homónima derecha po calloso
Agnosia visual Inhabilidad para Alexia sin agrafia Ambos lóbulos
a los objetos reconocer los objetos y prosopagnosia occipitotemporales que envuelva el fascículo
longitudinal inferior
Hemiacroma- Pérdida de la visión Cuadrantopsia Lóbulo occipitotemporal, contralateral, girus
topsia de color en un homónima superior lingual y fusiforme
hemicampo ipsolateral
Prosopagnosia Inhabilidad para Alexia sin agrafia Lóbulos occipitotemporales (bilateral) y girus
reconocer caras y agnosia a objetos medio fusiforme
visuales
Aquinectopsia Defecto en la percepción Ninguna Área V 5, lóbulos occipitotemporales (bilatera-
del movimiento les)
Hemiinatención No atiende a los estímulos Inatención, pérdida Lóbulo parietal inferior derecho
visual visuales en el hemiespacio sensorial del lado
izquierdo izquierdo, debilidad
Balint Simultagnosia, apraxia Defecto del campo Lóbulos parietooccipitales (bilaterales)
ocular y ataxia óptica visual altitudinal
inferior bilateral
360 Oftalmología pediátrica
debe estar en correspondencia con la forma de des- causa de la contracción concéntrica es la simulación
plazarse, si es real. Si el niño no choca con los obje- o la histeria, al usar diferentes estímulos, por lo regu-
tos que lo rodean a pesar de la contracción del cam- lar se contraen las isópteras más externas y quedan
po, se debe realizar el examen en pantalla tangente las internas en su posición normal, agolpándose en-
a las distancias de 1; 0,5 y 2 m. Con ello se estudian tonces todas en una misma área. Estos niños que
los 30, 60 y 15° respectivamente. Al finalizar el exa- fingen no tener visión periférica por lo regular para-
men a 1 m, se acerca el paciente a la pantalla a 0,5 lizan sus movimientos y piden auxilio para poder des-
m, aclarándole que es para que vea mejor al estar plazarse. Si se desplazan solos no suelen chocar con
más cerca. En la distancia de 0,5 m, si el paciente los objetos que los rodean.
está simulando, por lo regular su campo continúa de Los estudios electrofisiológicos pueden ayudar a com-
igual tamaño que el anterior o más abierto, cuando probar o descartar la organicidad del déficit visual pero
en realidad debe ser menor o más cerrado mientras en el caso de los PEV es necesario conocer los valores
más cerca está de la pantalla y más abierto mientras de sus ondas y morfología normal para la edad: en niños
más se aleja, como sucedería si se colocara a 2 m que pueden fijar el centro para realizar el estudio con
de la pantalla. Si se explora en un perímetro y la dameros, debe ser vigilada la cooperación y atención, pues
esto puede falsear el examen si no es adecuado.
En muchos pacientes, el recetarles vitaminas o
algún otro placebo, asegurándole que con eso se pon-
drá bien en unos días, es suficiente para recuperarse
de la deficiencia funcional. A la vez se debe tratar de
profundizar en la causa o ganancia secundaria de
estos pacientes. En otros casos, con solución no sen-
cilla, se pueden ingresar para hacer reposo ocular sin
ruidos ni conversaciones y vendar sus ojos, lo que en
pocos días suele resolver el problema. En niños con
pérdida visual funcional grave deben ser tratados por
el psiquiatra.
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Capítulo 27
Las principales epidemias que se notificaron en la Una epidemia de la esfera visual que en los últi-
etapa prerrepublicana en Cuba fueron el cólera, el pa- mos decenios ha afectado a la población cubana ha
ludismo, la fiebre amarilla, la lepra, el muermo, y otras sido la conjuntivitis hemorrágica y lo ha hecho en su-
enfermedades infecciosas o carenciales, como el beri- cesivas ocasiones pero por lo regular no ha dejado
beri seco y las neuropatías ópticas. Unos años después como secuela déficit visual.
de terminada la Guerra de Independencia en la Isla, De todas esas enfermedades, el SIDA, el beriberi
etapa en la cual se recrudecieron las epidemias que seco y la neuropatía óptica que lo acompaña, son las
habían estado presentes anteriormente, sobrevino un que con mayor frecuencia han producido déficit vi-
periodo de saneamiento del país, que redundó en la dis- sual. Las 2 últimas se consideran enfermedades de
minución de la mayoría de esas epidemias, y hasta la carencia nutricional que pueden aparecer en conjunto
desaparición de algunas, como en el caso de la fiebre o de forma independiente y afectar al nervio óptico o
amarilla, aunque no del parasitismo intestinal que fue el a los nervios periféricos. Estas se diagnosticaron en
reconocido mal de los campos de Cuba antes de 1959. Cuba durante los periodos de guerra, 1868-1898, es-
El tifus, la tuberculosis, así como la mayoría de las en- pecialmente durante la reconcentración del campesi-
fermedades venéreas quedaron y hasta se recrudecie- nado en las ciudades, tanto en niños como en adultos y
ron en la etapa republicana. Todas estas restantes en- en el decenio de 1990, durante una grave crisis econó-
fermedades fueron desapareciendo del panorama cu- mica en el país. Otras enfermedades que con frecuen-
bano con los programas de salud aplicados en el país cia están muy relacionadas o acompañadas con défi-
después de 1959, lo que se ha logrado mantener en los cit nutricional son las debidas a la ingestión de tóxicos
últimos 50 años con un adecuado control sanitario. como el alcohol y el tabaco.
El dengue, con diferentes cepas, ha afectado al La conjuntivitis hemorrágica, además de la
país en varios periodos; el Síndrome de neuropatía óptica epidémica, tóxico carencial, son las
Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), la gran pandemia únicas enfermedades epidémicas con afectación vi-
mundial de la actualidad, está presente en Cuba pero sual que conocen, en la práctica, los oftalmólogos cu-
en cifras bajas y con los enfermos sometidos a trata- banos y no los muy jóvenes.
miento y control sanitario que incluye chequeo El mundo en estos momentos se encuentra someti-
oftalmológico por la frecuente aparición de infeccio- do a una crisis económica global que afecta principal-
nes oculares en ellos. mente a las clases más desposeídas que ya estaban en
364 Oftalmología pediátrica
el nivel de miseria y ahora esos mismos grupos socia- tóxicos, para la cual planteó una posible base tóxico
les dan otro paso atrás en su alimentación de por sí ya nutricional por la escasez y mala calidad de los alimen-
defectuosa. tos que esas personas consumían. A su vez las publica-
Por tal motivo es necesario que las nuevas genera- ciones acerca del beriberi seco también eran frecuen-
ciones de especialistas se entrenen en el reconocimien- tes en esa época, lo que indicaba el aumento de esta
to de estas enfermedades epidémicas o endémicas y enfermedad en Cuba, sobre todo en períodos de gue-
las que afectan a la población más pobre del mundo, rras. Los extensos estudios sobre la neuropatía cubana
algunas de las cuales no existieron nunca en Cuba. de la década de 1990 han contribuido a la descripción
detallada de la enfermedad y a aclarar sus posibles cau-
Neuropatía óptica epidémica sas, nutricionales y tóxicas, que parecen tener un ori-
gen y fisiopatología común.
La neuropatía óptica nutricional reapareció de
forma epidémica en la Isla a inicios de la década de Causas reconocidas de las neuropatías tóxico
los años 90, aunque inicialmente no fuera reconoci- nutricionales
da su causa. En esa ocasión el número de niños afec- – Abuso de tabaco y alcohol.
tados fue escaso (1 %). Sucedió esa vez durante – Estados carenciales: déficit de vitamina B1 (be-
los años de crisis económica dado por diferentes riberi seco), déficit de vitamina B12 (anemia per-
factores político sociales, la caída del comercio con niciosa), déficit de vitamina B2, vitamina B6,
Europa socialista y el mantenimiento del bloqueo que ácido fólico, niacina. Baja ingestión de proteí-
sobre Cuba han tenido los Estados Unidos de Amé- nas, especialmente de origen animal. Una dieta
rica, incluyendo a los alimentos de primera necesi- desquilibrada con excesivo consumo de carbohi-
dad. El origen ha sido muy discutido; factores tóxico dratos, pocas grasas y proteínas.
nutricionales y en segundo lugar un elemento viral fue- – Tóxica: fármacos (etambutol, isoniacida, cloran-
ron considerados como sus posibles causas. En esta fenicol, tetraciclina, estreptomicina, quininas,
ocasión el alcoholismo y el tabaquismo fueron con- clorpropamida, digitálicos, cloroquina, corticos-
siderados como sus principales factores de riesgo, teroides, metotrexato, vincristina, ácido
unido al déficit nutricional. nalidíxico, amiodarona) y toxinas (tolueno en
La neuropatía epidémica en la Isla alcanzó a más inhaladores de colas, metanol, cocaína, busulfán,
de 50 000 personas en el curso del año 1993, lo que la productos arsenicales, diclorodifeniltricloroetano,
convirtió en la epidemia más grande de este tipo noti- metales pesados).
ficada en el mundo. Esta enfermedad afecta al siste-
ma nervioso central y/o periférico, con daño selectivo Fisiopatología
al nervio óptico. Las características del compromiso ocular en
La epidemia comenzó a finales del año 1991 en el la neuropatía óptica epidémica podrían estar en re-
occidente del país. En esa época era evidente la crisis lación con alteraciones de la producción de energía
económica que afectaba a Cuba a partir de los cambios en el nervio óptico. La mayoría de las investigacio-
económicos de Europa del este, por lo que se habían nes realizadas orientan hacia un fallo en la cadena
agudizado las dificultades económicas y con ello la si- de fosforilación oxidativa por déficit de determina-
tuación alimentaria de la población. Entonces no se co- dos nutrientes que intervienen en la destoxificación
nocía sobre la presencia con anterioridad de esta enfer- de sustancias que solo son dañinas si permanecen
medad, aunque su descripción figuraba en una de las en exceso en el organismo sin ser eliminadas. Tal
revistas médicas cubanas de 1898 pero por desgracia es el caso del cianuro del cigarro y tabaco, ya men-
olvidada. A finales del siglo pasado, durante los perío- cionado y del ácido fórmico, proveniente del alco-
dos de reconcentración de la última guerra de indepen- hol metílico, que tienen en pequeñas cantidades las
dencia de Cuba, había sido reportada por el doctor Do- bebidas alcohólicas. Una deficiencia de vitamina B12
mingo Madan una enfermedad con ambliopía que trans- o ácido fólico llevaría a la acumulación de ácido
curre con déficit visual central, muy parecida a la fórmico y cianuro, que son inhibidores de la
ambliopía tabaco alcohólica y en muchos casos acom- citocromo-C-oxidasa, la cual es parte de la cadena
pañada de síntomas de neuropatía periférica a predo- de transporte de electrones. Esto puede interferir
minio sensitivo y estomatitis en pacientes sin hábitos con la producción de adenosintrifosfato (ATP), a
Capítulo 27. Enfermedades epidémicas y exóticas que afectan la función visual 365
cuya falta es muy sensible el nervio óptico. Este laminillas cuyos ejes no se encuentran superpuestos
parece ser el caso de la intoxicación con etambutol, directamente unos sobre otros, por lo que se requiere
droga antituberculosa que disminuye los niveles de un mayor esfuerzo y cantidad de energía para el trans-
cobre y zinc que también actúan en la mitocondria porte axonal que es ATP dependiente.
inhibiendo la citocromooxidasa. Las concentracio-
nes de estos elementos y el selenio, se han visto Manifestaciones clínicas de las neuropatías ópti-
disminuidos en los estudios de casos con neuropatía cas tóxico nutricionales
óptica epidémica, así como los beta carotenos y – Disminución de la agudeza visual, progresiva
licopenos, que son los principales antioxidantes para en días o semanas, bilateral, indolora.
la retina y el nervio óptico. – Escotomas centrales o cecocentrales.
Por otra parte, los conos y bastones de la retina – Disminución de la visión al color en el eje rojo-
están particularmente en riesgo de daño oxidativo, dada verde.
la alta concentración de ácidos grasos polisaturados – Deslumbramientos visuales.
existentes en el segmento externo de los fotorre-
ceptores. Se ha demostrado que el ácido fórmico, de- Si concomita con otras alteraciones no ópticas,
rivado de los alcoholes metílicos contenidos en las be- ellas son: manifestaciones polineuropáticas caracteri-
bidas alcohólicas, y mayormente en las peores destila- zadas por disestesia y parestesia distales, predominan-
das, dañan también a toda la retina, lo que se traduce temente en las extremidades inferiores y otros tras-
tornos de la sensibilidad, alteración de la reflectividad
en disminución de las ondas A y B del electro-
osteotendinosa, en ocasiones marcha atáxica y fenó-
rretinograma.
menos disautonómicos; alteraciones cutáneas; déficit
Otro factor importante a considerar en relación
auditivo y de otros pares craneales.
con las estructuras más afectadas por la enferme-
dad, es la actividad de trabajo constantemente man- Diagnóstico
tenida por los nervios ópticos y acústicos, y la longi- Se realiza por el cuadro clínico, los antecedentes
tud de las fibras largas frecuentemente dañadas en de exposición a tóxicos o malos hábitos dietéticos, así
este proceso; específicamente las fibras del haz como por los hallazgos al examen físico neurooftal-
papilomacular, que además son las menos mielinizadas, mológico. Se deben realizar estudios psicofísicos (agu-
con distancias internódulos más cortas y menor rela- deza visual, color, contraste, campo visual) que orien-
ción volumen superficie. Esto le impide a la fibra tan hacia el diagnóstico y diferencian la enfermedad
nerviosa aumentar la producción de energía median- de otras neuropatías ópticas.
te la multiplicación de mitocondrias, que son casi del – Agudeza visual afectada de forma bilateral,
diámetro de la luz de la propia fibra (0,3 µ), como subaguda y bastante simétrica.
pueden hacer en compensación otras fibras más grue- – Visión de colores: grave afectación predominan-
sas y el propio músculo. te en el eje rojo-verde.
Se conoce que el funcionamiento de las neuronas – Sensibilidad al contraste disminuida en relación
depende de su flujo axonal; el de tipo anterógrado con el grado de déficit visual.
mueve a distintos organelos, y entre ellos las – Campo visual muestra escotomas centrales y
mitocondrias, desde el soma celular que los sintetiza a cecocentrales, de densidad variable.
la terminal axónica, donde deben llegar antes de 10 días – Oftalmoscopia: disco óptico de apariencia nor-
en que termina su vida útil; a su vez existe un flujo mal en estadios iniciales, con habitual desarro-
anterógrado lento y uno retrógrado rápido que vuel- llo de palidez temporal y evolución hacia la atrofia
ve al soma celular. El flujo axonal anterógrado rápi- del haz papilomacular, si no se indica tratamien-
do depende críticamente del metabolismo oxidativo. to, lo que puede hacer mayor la atrofia. En al-
En el caso del nervio óptico, la situación es aún más gunos pacientes, en el inicio de la enfermedad
compleja en el nivel de la lámina cribosa, donde los se puede observar un período transitorio de dis-
axones a su salida del globo ocular están circunscritos creta hiperemia del disco óptico y borramiento
por una estrecha y rígida faja escleral y donde cada de sus márgenes por leve edema, con posterior
axón debe atravesar las perforaciones de múltiples desarrollo de la atrofia (Figs. 27.1 y 27.2).
366 Oftalmología pediátrica
Puede ser de utilidad la metionina como órgano de malnutrición general y es específico en medio de
azufrado. una deficiencia múltiple. En los grados avanzados de
malnutrición, kwashiorkor o marasmo, depende de la
Hipovitaminosis A deficiencia de vitamina A: si esta es discreta, el sín-
drome es también discreto; si la deficiencia es grande,
La hipovitaminosis A es un problema que se pre- los cambios oculares son graves.
senta en gran escala en el mundo entero, especial- Para su mejor comprensión se ha clasificado se-
mente entre los niños de edad preescolar. De acuerdo gún el grado de la afectación ocular, lo que permite
a predicciones de la Organización Mundial de la Salud tener un criterio pronóstico en cada caso.
(OMS) alrededor de 100 000 niños pierden la vista – Ceguera nocturna.
anualmente mientras que un número considerable – Manchas de Bitot.
muere debido a deficiencia de vitamina A y millones – Xerosis conjuntivocorneal.
sufren serias consecuencias relacionadas con esta – Infiltración corneal intersticial.
enfermedad tales como retardo en el crecimiento y – Ulceración corneal.
aumento de la susceptibilidad a las infecciones. La vi- – Queratomalacia.
tamina A es una vitamina liposoluble que a nivel ocular – Secuelas.
ayuda al mantenimiento de membranas mucosas y
desempeña un papel muy importante en la adaptación Ceguera nocturna. Manifestación temprana y
de la retina a la luz. que más preocupa a los padres, existe dificultad visual
El ojo es el órgano más susceptible a la deficien- con la llegada de la noche, sigue un curso bastante
agudo; se desarrolla rápidamente y desaparece de igual
cia de vitamina A, hasta el punto de convertirse en
forma bajo los efectos de la terapéutica.
detector de dicha deficiencia aún en sus fases inci-
Manchas de Bitot. Placas blanquecinas con as-
pientes. Estudios realizados sobre este tema ponen en
pecto de espuma de jabón en la superficie conjuntival
evidencia que solamente el hallazgo de alteraciones
de forma ovalada a lo largo del eje horizontal, irregu-
oculares permite establecer el diagnóstico de
larmente circulares, con menos frecuencia triangula-
hipovitaminosis A, puesto que con frecuencia estas res y a veces alargadas, interesan la conjuntiva bulbar
alteraciones constituyen la única manifestación clíni- en el nivel del espacio interpalpebral y son siempre
ca de malnutrición. bilaterales, de localización temporal aunque se pueden
La xeroftalmía debida a falta de vitamina A es muy ver nasales; casi siempre están muy cerca del limbo y
común en el mundo: una encuesta realizada por la OMS las placas se caen fácilmente.
demostró su prevalencia en América Latina, África y Xerosis conjuntivocorneal. Etapa caracteriza-
Asia y puso de manifiesto que es una de las más impor- da por sequedad de la conjuntiva y de la córnea, que
tantes causas de ceguera en los preescolares de 2 a 4 ha acuñado el término de xeroftalmía para las lesiones
años de edad. En los niños, una escasa ingesta de ali- oculares de la hipovitaminosis A. Afecta la mayor parte
mentos provenientes de fuentes animales conduce a un de la conjuntiva bulbar, sobre todo de la hendidura
deficiente consumo de vitamina A preformada, cuadro palpebral, pérdida de brillo y disminución del espesor y
que se acentúa al prescindir de alimentos de origen ve- elasticidad. Como resultado de estas alteraciones físi-
getal amarillos o verde-oscuro ricos en carotenoides cas las lágrimas no mojan la conjuntiva y se forman
(pro-vitamina A), agregado a un consumo insuficiente pliegues verticales en ella en los movimientos latera-
de grasas y aceites. Todo esto limita aún más la absor- les del globo. La córnea participa de la misma seque-
ción de la vitamina A presente en la dieta. dad de la conjuntiva, con disminución del brillo y
enturbiamiento superficial discreto. Ocasionalmente en
Cuadro clínico
esta etapa se presentan úlceras corneales que intere-
Cambios en el segmento anterior. Las manifesta- san solamente el epitelio. Estas alteraciones
ciones oculares de hipovitaminosis A interesan el seg- corneoconjuntivales se acompañan de irritación, sen-
mento anterior del ojo, sobre todo la conjuntiva y la sación de cuerpo extraño y fotofobia.
córnea. Infiltración corneal intersticial. Representa un
Se les ha dado el apelativo de nutrioftalmopatía A, grado más avanzado de deterioro corneal, se observa
con lo cual se acorta su denominación y se indica su infiltración estromal grisácea, marcada xerosis
etiología. El síndrome se observa en grados variables corneoconjuntival, puede haber exudado blanquecino en
368 Oftalmología pediátrica
Específico:
– Completamente sintomático.
– Lavados oculares y fomentos frescos con solu-
ción de suero fisiológico o agua hervida frecuen-
tes (cada 3 o 4 h).
– Antiinflamatorios no esteroideos por vía oral
cada 8 h.
– Se han utilizado colirios de interferón alfa-2b
para la etapa aguda de la enfermedad, así como
de manera profiláctica para el personal que tie-
ne contacto con estos pacientes, a una dosis de
1gota cada 8 h.
SIDA
La Organización Mundial de la Salud estimó que
en el año 2000 había alrededor de 30 millones de in-
fectados por el virus de inmunodeficiencia humana en
el mundo; esta entidad constituye la principal causa de
Fig. 27.3. Conjuntivitis hemorrágica. Más acentuadas las hemorra- muerte en varones de entre 25 y 44 años en muchos
gias en dirección a los fondos de saco conjuntival.
países del planeta.
El virus de la inmunodeficiencia humana VIH es
Diagnóstico
un retrovirus con una enzima transcriptasa inversa que
– Genio epidémico. se utiliza para hacer copias en el ADN de la célula
– Manifestaciones clínicas. huésped de su ARN viral e incorporarlo de forma per-
– Examen oftalmológico en lámpara de hendidu- manente a su material genético. Este virus afecta a
ra que permita visualizar laceraciones conjunti-
una amplia variedad de células, pero tiene efectos más
vales propias de la enfermedad.
importantes en los linfocitos CD4 encargados, en par-
– Complementarios: sueros pareados. Se debe
tomar la primera muestra a las 48 h del co- te, de la inmunidad celular, disminuyendo de forma sig-
mienzo de los síntomas; la segunda muestra a nificativa su número.
los 21 días, para entonces el paciente ya debe La infección por VIH es transmitida por contacto
estar de alta por lo que la toma de muestra se sexual o a través de la recepción de derivados sanguí-
realiza en las áreas de salud. El aislamiento neos, por lo que las poblaciones con conductas sexua-
del virus es importante para confirmar el diag- les promiscuas, los toxicómanos que se aplican drogas
nóstico, las muestras para su detección se to- parenterales y comparten agujas contaminadas, los pa-
marán dentro de las 72 h del inicio de la con- cientes hemofílicos y pacientes que reciban transfusio-
juntivitis. nes de sangre, constituyen grupos de riesgo. La infec-
ción también puede ser transmitida por vía transplacen-
Tratamiento
taria intraútero, de madre a hijo.
Profiláctico: El VIH se ha encontrado en la mayoría de los te-
– Notificación a las autoridades sanitarias. En- jidos oculares, incluyendo retina y córnea, donde no
fermedad de declaración obligatoria. parece causar enfermedad clínicamente aparente en
370 Oftalmología pediátrica
la mayoría de los pacientes pero contribuye en ocasio- virus se ha propuesto como posible causa de la
nes a inflamaciones intraoculares inespecíficas y sir- microvasculopatía vista comúnmente en pacientes con
ve como factor predisponente en la patogénesis de SIDA, que se manifiesta por la presencia de exudados
trastornos secundarios. algodonosos y hemorragias retinianas.
Ocasionalmente los pacientes infectados con el VIH El VIH puede actuar como cofactor en la
sufren de iridociclitis crónica, no atribuida a infección retinopatía por citomegalovirus y aumentar la acti-
intraocular secundaria o a enfermedad inflamatoria vidad patogénica del virus, razón por la cual la
sistémica, la cual responde en la mayoría de los pacien- retinopatía por citomegalovirus es más grave en
tes a la terapia antirretroviral, lo que sugiere una rela- estos pacientes.
ción directa con el VIH (Figs. 27.4, 27.5 y 27.6). Las infecciones oculares secundarias se encuen-
tran entre las complicaciones más temidas en los pa-
cientes con VIH y provocan pérdida de la visión con
alta frecuencia; constituyen un reflejo del déficit
inmunológico específico en esta enfermedad.
Parásitos:
– Toxoplasma gondii.
Fig. 27.5. Sinequias posteriores y opacidad del cristalino como secue-
la inflamatoria en paciente con VIH.
– Pneumocystis carinii.
Vías de transmisión:
– Vectorial (deyecciones de triatominos).
– Transfusiones de sangre.
– Transplacentario.
– Trasplante de órganos.
– Accidentes de laboratorio.
– Lactancia materna.
– Digestiva.
Fig. 27.7. Viviendas tipo chozas donde es frecuente que se alojen las
chinches.
Manifestaciones clínicas
La sintomatología puede ser de variado tipo:
oftalmológica, cardiaca y digestiva; con 3 formas clí-
nicas de presentación:
– Forma aguda.
– Forma indeterminada o latente.
– Forma crónica.
Forma aguda:
– Chagoma de inoculación, frecuente en los pár-
pados (Fig. 27.10).
– Compromiso visceral.
– Fiebre.
– Hepatomegalia.
– Esplenomegalia.
– Miocarditis.
– Meningoencefalitis.
Fig. 27.8. Distribución de la tripanosomiasis americana. – Adenopatías.
Capítulo 27. Enfermedades epidémicas y exóticas que afectan la función visual 373
Diagnóstico
El diagnóstico se hace por el estudio epidemiológico,
la clínica y los exámenes de laboratorio.
Métodos parasitológicos directos:
– Examen en fresco.
– Extendido coloreado.
– Gota gruesa.
– Método de Strout.
– Método de Bennet.
– Biopsias.
Fig. 27.10. Chagoma de párpados.
Métodos parasitológicos indirectos:
– Xenodiagnóstico.
Forma latente o indeterminada: – Cultivos.
– Asintomática. – Inoculaciones en animales de laboratorio.
– Puede durar varios años.
– Lenta multiplicación parasitaria. Métodos serológicos:
– Escasas parasitemias. – Fijación del complemento (FC).
– Inmunofluorescencia indirecta (IFI).
Forma crónica: – ELISA.
– Forma cardiaca. – Hemaglutinación indirecta (HAI).
– Arritmias. – Prueba de Látex.
– Tromboembolismo. – Aglutinación directa.
– Insuficiencia cardiaca. – Factor EVI.
– Cardiomegalia.
La prevención está dada por la atención a la
Forma megacolon: población que vive en condiciones de pobreza, des-
– Constipación. infección de los hogares, donde suelen vivir las
– Fecalomas. chinches, ofrecer educación sanitaria y de protec-
– Obstrucción intestinal. ción; así como construcción de viviendas adecua-
– Dolicomegasigma. das (Fig. 27.11).
Esofagopatía:
– Disfagia.
– Regurgitación.
– Dolor retroesternal.
– Dilatación del lúmen.
– Acalasia.
Tratamiento
Existen 2 medicamentos para el tratamiento de la
enfermedad de Chagas:
– Benznidazole (Laboratorios Roche) 5-10 mg/
kg/día. Duración: 30-60 días.
– Nifurtimox (Laboratorios Bayer)
Niños: 15-20 mg/kg.
Meningoencefalitis: 25 mg/kg.
Forma congénita: 20 mg/kg.
Adultos: 8-10 mg/kg.
Formas agudas: tratamiento por 90 días.
Formas crónicas: tratamiento por 120 días.
Efectos secundarios:
– Gastrointestinales: pérdida de apetito, vómitos
y dolor abdominal.
– Dermatitis por hipersensibilidad.
– Polineuropatía periférica.
– Anafilaxia.
– Depresión de médula ósea.
Criterios de curación:
– Serología negativa a los 18 meses, después de
finalizado el tratamiento.
– Serología negativa a los 36 meses, después de
finalizado el tratamiento, para los casos que no
hayan negativizado a los 18 meses.
Ecuatorial y en áreas circunscritas de América Cen- neos denominados oncocercomas. Las hembras adul-
tral y Sudamérica (Fig. 27.13). Predomina en zonas tas liberan microfilarias que emigran fuera de los
rurales de clima cálido o templado. Responsable de nódulos subcutáneos y se concentran en la dermis;
350 000 personas ciegas en el mundo. En Cuba, el están presentes en distintas localizaciones como los
doctor Nicolás Gutiérrez, fundador de la Real Acade- ojos, donde pueden ser visibles.
mia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Las manifestaciones oculares en el segmento an-
Habana y su presidente hasta su fallecimiento, notifi- terior son: la presencia de microfilarias en cámara
có su experiencia en el reconocimiento y extracción anterior, visibles con lámpara de hendidura; queratitis
de uno de estos parásitos, alojado subconjuntival, en punteada, más frecuente en pacientes que reciben tra-
tamiento; queratitis esclerosante, que puede llevar a la
un esclavo adolescente, traído de África.
ceguera; y uveítis anterior de grado variable. En el
Hospedero intermediario: Simulium sp hembra. segmento posterior pueden aparecer coriorretinitis y
Hospedero definitivo: hombre. neuritis óptica, que lleva a la atrofia óptica y conse-
cuente pérdida de visión (Figs. 27.14 y 27.15).
Las larvas del parásito se depositan en la piel por Manifestaciones cutáneas:
la picadura de un díptero o mosca de la familia – Dermatitis o sarna filariana.
Simuliidae, la cual crece en los riachuelos torrentosos – Erisipela de la costa.
y limpios. Constituye una de las principales causas de – Mal morado.
ceguera, junto a la catarata, tracoma y xeroftalmía. – Piel de leopardo.
– Ingle colgante.
Manifestaciones clínicas – Fascie leonina.
– Nodulares
– Cutáneas
– Oculares
Al llegar a adultos, los gusanos construyen nódulos, sabanas, fundas, entre otros. Algunos vectores como
se reproducen y exportan gusanitos pequeños a todo moscas domésticas pueden contribuir a la diseminación
el cuerpo. Cuando la persona llega a tener muchos de la misma por transmisión mecánica. El contagio solo
gusanos en su cuerpo se producen lesiones muy gra- es posible en presencia de lesiones activas, las cuales
ves como pérdida de la elasticidad de la piel, especial- pueden durar años.
mente en la cara, las orejas y la región inguinal. El tracoma constituye un problema de salud serio
en estos países, donde es considerada la enfermedad
Diagnóstico de los pobres. Afecta la población más carente, fun-
Por biopsia de piel. damentalmente en las zonas rurales y en la periferia
de las grandes metrópolis donde las malas condicio-
Tratamiento nes de vida, el hacinamiento, la baja cultura sanitaria,
– Ivermectina (Mectizan): mata los gusanos pe- entre otros factores, facilitan la transmisión directa o
queños (microfilarias), no al adulto. indirecta de la misma. La diferencia del comportamien-
Dosis única de 150 µg/kg y repetir a los 6 meses y to de esta enfermedad varía en dependencia de la vo-
por 10 años. luntad y esfuerzos de los diferentes representantes de
– Dietilcarbamazina (DEC, Banocide, Hetrazán, gobiernos y sectores no gubernamentales para el con-
Notezime) asociado a suramina (Antrypol, trol y erradicación de la misma.
Naphuride) y nodulectomía. La clínica de sus manifestaciones está bien defini-
da. Sus síntomas son: fotofobia, ardor, sensación de
Programa de prevención cuerpo extraño, lagrimeo y blefarospasmo, secreción
Todas las personas que viven en las áreas donde mucopurulenta y trastornos en la visión. Esta
la enfermedad está presente, deben tomar la sintomatología es muy variada y permite dividir su evo-
ivermectina periódicamente durante 10 o 12 años (ex- lución en 4 períodos:
tenso tiempo de coberturas de tratamiento). – Período I (insidioso): existen signos leves de
conjuntivitis, edema y congestión de la conjunti-
Tracoma va, con folículos muy pequeños en la porción
tarsal. Dura semanas o meses.
Es una enfermedad infecciosa ocular; ocasiona
– Período II (agudo): síntomas de conjuntivitis agu-
queratoconjuntivitis crónica recidivante que produce
da con gran inflamación y secreción purulenta.
cicatrices que pueden llevar a la formación de entropión
Predominio de grandes folículos con hipertrofia
y triquiasis, así como opacidades corneales que llevan
papilar que puede provocar ptosis palpebral. Se
a la ceguera.
prolonga varias semanas o meses.
El agente etiológico es la Chlamydia trachomatis.
– Período III (cicatrizal): desaparecen los folículos
El reservorio es el hombre con infección activa en con- y papilas hipertróficas, pero se instalan modifi-
juntiva y otras mucosas. La Organización Mundial de la caciones por bandas cicatrizales blancas en la
Salud estima una existencia de 150 millones de perso- conjuntiva tarsal. A veces toda la superficie
nas afectadas por esta enfermedad y aproximadamen- conjuntival está representada por una membra-
te 6 millones ciegas como consecuencia de la misma. na cicatrizal que hace desaparecer el pliegue
Fue introducida en América por los europeos y en del fondo de saco. La infiltración y neovascula-
Brasil por el nordeste del país. Con la expansión de la rización producen una invasión de vasos hacia
agricultura para el oeste, el tracoma se diseminó y se la córnea y provoca el pannus tracomatoso que
tornó endémico prácticamente en todo Brasil. En Áfri- la cubre y disminuye la agudeza visual. Otras
ca, como en el continente americano, también se mues- veces hay ulceraciones recidivantes con
tra una alta incidencia de esta enfermedad que es en- fotofobia y dolor que dura años. Puede apare-
démica en muchos países africanos. cer entropión en este período.
El eminente oftalmólogo cubano de inicios del si- – Período IV (curación): desaparecen los sínto-
glo pasado, Mariano Penichet, notificó casos con tra- mas o son muy discretos, pero se mantiene el
coma en Cuba durante la primera mitad del siglo XX. tejido cicatrizal lo que conlleva secuelas como
La transmisión de esta enfermedad se puede rea- el entropión y la triquiasis. También se observa
lizar de forma directa, de persona a persona, o de for- simbléfaron, xerosis conjuntival y opacidad con
ma indirecta a través de objetos contaminados, toallas, estafiloma de la córnea.
Capítulo 27. Enfermedades epidémicas y exóticas que afectan la función visual 377
Existen otras formas de presentación de la enfer- liza cuando este procura asistencia médica o en nues-
medad, en particular la hiperaguda, que se puede obser- tro caso por la actividad de terreno realizada por el
var en personas jóvenes o adultas que tienen contacto médico cubano en misiones internacionalistas. Una vez
con los enfermos en las regiones o zonas tracomatosas establecido el diagnóstico, muchos pacientes no tie-
y sin inmunidad alguna adquieren la enfermedad. nen dinero para comprar los medicamentos, por lo que
La conducta ideal es el tratamiento preventivo con si el paciente no lo recibe de manera gratis, no solo no
antibióticos que se realiza en los escolares de las es- se cura, sino que se mantiene la transmisión.
cuelas primarias, en los países endémicos, entre las Los avances de las ciencias médicas permiten el
edades de 5 a 7 años. La Organización Mundial de la
diagnóstico, no solo clínico y por cultivo de la enfer-
Salud lo ha implementado en el norte de África desde
medad, sino que desde la segunda mitad de la década
hace varias décadas. El tratamiento específico lo cons-
tituye una dosis única de azitromicina oral. La de 1980 se utilizan anticuerpos monoclonales con
azitromicina ha resultado tan eficaz y segura como la inmunofluorescencia directa, técnica simple adecua-
tetraciclina en ungüento aplicada por 6 semanas y es da para focos endémicos, pero a pesar de todo esto,
otro de los tratamientos que se pueden indicar. debido a la desigualdad entre los seres humanos y la
La OMS sugiere como protocolo el uso de medica- falta de voluntad de algunos gobiernos, millones de
mentos tópicos y/o sistémicos, con el objetivo de curar personas en el mundo están condenadas a la ceguera
la infección e interrumpir la cadena de transmisión: producida por tracoma, una enfermedad prevenible.
– Tópicos: tetraciclina al 1 % 2 veces al día por 3 Para controlar la enfermedad, la OMS formó, en
semanas, o sulfa (colirio) 4 veces al día por 3 1997, la Alianza para la Eliminación Global del Traco-
semanas. ma para el 2020 (Global Alliance to Eliminate
– Sistémicos: eritromicina, tetraciclina, doxiciclina, Trachoma by 2020), más conocida como GET 2020.
sulfas en dosis habituales conocidas durante 3
semanas o la utilización de la azitromicina, do- Bibliografía
sis única oral, con la que se ha alcanzado alta
Academia de Ciencias Médicas Físicas y Naturales de la Habana
efectividad. (1929): Dr. Jesús Mariano Penichet. Bibliografía. Anal Acad
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El tratamiento se realiza de forma individual, fa- American Academy of Neurology (1994): AAN urges lifting of
miliar, o en masa, en dependencia de la proporción de Cuban embargo. American Academy of Neurology News; 7:7.
niños afectados en cada comunidad. Se recomienda Colectivo de autores (2006): Enfermedades exóticas con repercusión
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Países de África y América Latina 2000-2005. Tesina para diplo-
comunidad cuando la proporción de niños con traco- mado en Oftalmología Clínica. Facultad Cubana de Oftalmología.
ma folicular es igual o mayor al 20 % y/o presenta Dumont Henry (1866): Investigación sobre las enfermedades de las
tracoma intenso el 5 % o más de estos. La vía sistémica razas que no padecen de fiebre amarilla y estudio particular de la
se debe utilizar solo cuando existe tracoma intenso o enfermedad (Hinchazón de los negros y chinos). Anal Acad Cien
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El seguimiento a los pacientes se debe realizar a Finlay Barrés CJ (1878): Réplica al Dr. Santos Fernandez sobre
los 3 meses de comenzado el tratamiento y cada 3 trastornos visuales por el paludismo y el quinismo. Discurso
meses hasta los 9 meses y después de 1 año de diag- con los doctores Fernández, Valdés y Reyes; 14:509-15.
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nosticado, el primer, caso se buscarán casos nuevos 11:116-124.
en la comunidad. Gutiérrez Hernández Nicolás (1884): 1800-1890. Caso de filaria
Los niños son más susceptibles a padecer esta subconjuntival. Discusión por los Dres. Santos Fernández, CJ
enfermedad e incluso a las reinfecciones; no se ob- Finlay y Rafael Cowley. Anal Acad Cien Med Fis Nat Hab,
serva inmunidad natural o adquirida. 21:85-87.
En la mayoría de los países subdesarrollados don- González-Quevedo Alina, Rosaralis Santiesteban Freixas, Janis T
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de se presenta la enfermedad se desconoce en la po-
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Capítulo 28
como consecuencia que el comportamiento visual sea brá encontrado el lugar donde tiene que fijar el
muy heterogéneo entre los escolares con baja visión. ojo para alcanzar mejor visión. Es más compli-
Para una mejor comprensión es preciso que se conoz- cado cuando antes ha visto bien, pues se debe
ca la clasificación funcional de las deficiencias visua- acostumbrar a fijar con otra zona.
les, atendiendo principalmente a las repercusiones más
significativas. Necesidades: iluminación y aumentos.
Grupo II. Reducción periférica del campo.
Clasificación funcional de las deficiencias Problemas:
– No pueden utilizar la periferia de la retina pero
visuales sí toda o parte de la mácula o área de visión
Se clasifican en 4 grupos: central.
Grupo I. Alteración central del campo. – Ven mejor de lejos, no calculan bien la distan-
Problemas: cia, tienen dificultad en los desplazamientos y
– No pueden utilizar la mácula, que es la parte del ceguera nocturna.
ojo que por su elevada densidad de conos tiene – La velocidad de lectura es lenta debido al poco
la mayor capacidad de ver detalles, visión ópti- campo de fijación, se saltan letras y se pierden
ma. Presentan problemas en la lectura y todas al pasar de renglón (Fig. 28.2).
las tareas de visión, tanto cercana como lejana,
reconocer personas, ver la pizarra y la televisión.
– No tienen problemas para orientarse, ya que
utilizan la visión periférica para la detección de
posibles obstáculos. Pueden leer rótulos gran-
des y son capaces de seguir objetos en movi-
miento (Fig. 28.1).
Alternativas:
– Ayuda para la movilidad, medir mejor el campo
de fijación y entrenar el movimiento justo para
que con este campo, a base de rastreos y de
una exploración racional, puedan obtener la in-
Fig. 28.1. Afectación del campo visual central. formación que necesitan.
– Es preciso entrenar además la memoria visual.
Alternativas:
– Es preciso enseñarles a fijar con la mácula Grupo III. Hemianopsias.
por encima o por debajo del objeto o del texto Problemas:
que se intenta leer, de manera que la imagen – Si la parte dañada del campo es la izquierda, tie-
quede inmediatamente por debajo o por enci- ne dificultades para el comienzo de la lectura.
ma del escotoma central. – En cuanto a movilidad, tiene dificultad en la de-
– Es preciso buscar la posición del ojo en la que tección de obstáculos en la zona de no visión,
el campo lineal sea lo más amplio posible y a la lentitud de interpretación visual en todas las ta-
vez lo más próximo a la mácula. Generalmente reas, lo que influye en la velocidad de lectura
si la deficiencia visual es congénita, el niño ha- (Fig. 28.3).
382 Oftalmología pediátrica
niño, se valora la rehabilitación. Consiste en un progra- Se emplea un grupo de técnicas educativas espe-
ma de entrenamiento que se realiza para el uso del res- ciales para corregir trastornos reales o potenciales del
to visual, en el que se utilizan ayudas ópticas, no ópticas desarrollo y estimular capacidades compensadoras.
y electrónicas. El entrenamiento debe ser individualizado Las intervenciones contemplan al niño globalmente y
y estar basado en las necesidades concretas que se los programas se desarrollan teniendo en cuenta al
plantean para cada niño. El pequeño paciente y sus fa- menor, la familia y el entorno. En Cuba son realizadas
miliares deben conocer de forma exhaustiva cuáles son en las escuelas especiales por personal altamente ca-
las posibilidades de cada una de las ayudas que se le lificado. La estimulación se efectúa una vez por se-
han prescrito y saber cuáles son sus limitaciones; qué mana hasta los 12 meses y luego 2 veces por semana
puede hacer, qué no puede hacer y cómo debe hacerlo. hasta que comience la escuela; esto es supervisado
El tiempo de entrenamientos de la rehabilitación por el equipo multidisciplinario.
no debe ser muy extenso, solo el necesario para ga-
Por diferentes razones algunos padres no pueden
rantizar el éxito del programa.
asistir a estas consultas que propician el juego, el en-
En niños pequeños desde la etapa de lactantes y
cuentro creativo, facilitan el vínculo entre padres e hijos
durante el período preescolar se debe realizar
y potencian el desarrollo armónico de estos últimos, por
estimulación precoz de sus restos visuales, así como
de su esfera motora, del lenguaje y sus otros sentidos lo que se han creado talleres de padres en las mismas
principales, el oído y el tacto. escuelas o jardines para favorecer el proceso.
Este debe ser valorado por el equipo multidisci- En caso de no quedar restos de visión que se pue-
plinario de baja visión y por todos aquellos especia- dan utilizar o aprovechar, debe dársele al niño el entre-
listas que sean necesarios para su diagnóstico y tra- namiento necesario para tener la posibilidad de valerse
tamiento. Se tienen en cuenta sus necesidades y cir- por sí solo, ser independiente y desarrollar sus conoci-
cunstancias en todos los ámbitos: biológico, mientos escolares con métodos especiales, como la
psicosocial, emocional, familiar, escolar, cultural y orientación y movilidad. En el ciego o débil visual es
socioeconómico. prioridad la enseñanza de movimientos, por lo que el
Tiene como objetivo básico que el niño confiera juego constituye una buena herramienta (Fig. 28.6).
un significado a los estímulos visuales que recibe, de La estimulación visual se vale de los movimientos
modo que pueda llegar a formar un proceso visual y sobretodo de enseñar al niño a orientarse mediante
potenciado al máximo. Se plantea que de 75 a 80 % sus manos. El niño vidente se mira las manos cuando
de los niños discapacitados visuales tienen algún po- apenas tiene 3 o 4 meses y juega con sus dedos, los
tencial para desarrollar la visión útil. Mientras mayor cuales usa para agarrar y soltar objetos. En el caso
visión tenga el niño, especialmente de cerca, más se del niño ciego, a los 6 o 7 meses aún no usa sus manos
estimula el cerebro. La variedad de imágenes y me- por lo que se le debe enseñar a agarrar objetos y sol-
morias puede ser aumentada a través de un mayor tarlos. Los padres deben recordar que el pequeño debe
número de experiencias visuales (Fig. 28.5). aprender a “ver” con sus manos.
En etapas avanzadas se entrena en la lectura y es-
critura Braille, lo que le permite un adecuado desarrollo
intelectual; con este entrenamiento logra ser un indivi-
duo biopsicosocial adecuado y mejora su calidad de vida.
En los casos de niños ciegos deben pasar a escuelas
especiales donde reciben entrenamiento para aumentar
las posibilidades de valerse por ellos mismos. Posterior-
mente se integran a la enseñanza general con el segui-
miento estricto de los profesores de apoyo.
Ayudas ópticas. Constituyen una variante en
el tratamiento; se utilizan según la motivación del
niño y el grado de deficiencia visual que tenga. Con-
sisten en aditamentos usados para ampliar la ima-
gen que se forma en la retina y conseguir la per-
Fig. 28.5. Intervención precoz.
cepción del objeto.
384 Oftalmología pediátrica
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Capítulo 29
Las acciones preventivas en pediatría permiten el no se contaban con censos que manifestaran la real
desarrollo integral del niño en los aspectos físico, psí- situación del país. En 1963 se realizó en algunos muni-
quico, intelectual y social. Cuba es un país en vías de cipios una pesquisa oftalmológica a los niños asisten-
desarrollo, no obstante, las enfermedades que causan tes a círculos infantiles, entre las edades de 2 a 4 años,
disminución o pérdida de la visión son las mismas que en busca de alteraciones oculares. Estos estudios
reportan los países desarrollados, excepto el trauma masivos de inicio se frenaron por el éxodo de
del maltrato infantil que es mínimo.
oftalmólogos cubanos ocurrido en esos años.
Los factores genéticos son con frecuencia causa
En 1972 se concluyó una pesquisa en un total
de enfermedades oculares como: microftalmía,
retinoblastoma, glaucoma congénito, cataratas, de 36 114 niños matriculados en círculos infantiles
estrabismo y retinosis pigmentaria, entre otras, de aquí y jardines de la infancia, en las edades comprendi-
la importancia que revisten los programas que incorpo- das entre 0 y 6 años. Ese estudio arrojó 3,3 % de
ran las técnicas de pesquisa de estas enfermedades niños con estrabismo y en un porcentaje mucho
para su prevención y control. Es necesario además el menor con ptosis palpebrales, cataratas congénitas,
despistaje y el consejo genético en la pareja con en- opacidades corneales, nistagmo, lesiones de la re-
fermedades hereditarias cuando deciden tener des- tina por diversas causas y glaucoma congénito.
cendencia. Esos niños fueron tratados y en gran parte mejora-
Las enfermedades transmisibles que pueden afec- ron la visión (Fig. 29.1).
tar el globo ocular del niño, como toxoplasmosis, Una vez analizados los resultados de la pesquisa
rubéola, sífilis, SIDA, blenorragia y otras, se pesquisan y las dificultades que presentaban los niños con
mediante los programas de atención a la embarazada deficiencia visual en el aprendizaje y en sus relacio-
en el país.
nes con los demás niños, el Ministerio de Salud Pú-
blica creó centros docentes asistenciales para
Estudio investigativo estrábicos y ambliopes en las edades de 4 a 8 años.
En el año 1959 se había tomado conciencia del Un primer centro se inauguró en La Habana en 1972
mal estado de salud visual de la población infantil cu- y 3 años después, un segundo centro en la provincia
bana y se hicieron propuestas para aliviarlo, aunque Villa Clara.
388 Oftalmología pediátrica
detectadas al nacimiento. Esto se hace mediante las En apoyo a ese programa, el Ministerio de Salud
consultas de puericultura, de pediatría general, médi- Pública y el Ministerio de Educación aprobaron en ju-
cos de la familia y otras especialidades cuyos profe- nio de 1985 una resolución conjunta relativa a la crea-
sionales deben aprender a sospechar y prevenir el ción de instituciones infantiles especiales para ciegos
defecto visual o lesiones orgánicas de cualquier tipo. y débiles visuales, donde se realiza la enseñanza pe-
En los servicios de oftalmología pediátrica de cada dagógica y el tratamiento médico. Actualmente fun-
provincia, desde hace varias décadas se recibe el tra- ciona una en cada provincia del país, en el municipio
tamiento médico o quirúrgico adecuado y si no es po- especial Isla de la Juventud y 3 más en la capital.
sible su óptima atención, se remiten (Fig. 29.2).
Fig. 29.2. Atención en servicios de Oftalmología Pediátrica de Camagüey en la década de los años 70.
390 Oftalmología pediátrica
Se modificó el reglamento de salud para la aten- personita muy especial que en muchas ocasiones no
ción en los círculos infantiles, donde todo niño que coopera al examen y exigir que, de necesitarlos, se
aspire a ingresar en la institución debe ser sometido confeccionen los espejuelos con la calidad y en el tiem-
a examen oftalmológico completo por el especialis- po adecuado que requiere la dinámica del desarrollo
ta y una vez en el círculo infantil, el oftalmólogo visual en el niño.
debe seguirlo si tiene algún tipo de enfermedad ocu- Siempre que sea posible se debe realizar un exa-
lar que requiera de un estudio más completo y de men con refracción antes de los 3 años de edad, al
tratamiento. cual se deben someter obligatoriamente a los niños
En el reglamento se establecen medidas medi- que acuden a círculos infantiles y además debe ser
copedagógicas para garantizar la rehabilitación inte- solicitado como un requisito de ingreso a las vías no
gral de los niños con estrabismo y ambliopes detec- formales de educación para no permitir que llegue el
tados en los exámenes realizados al ingreso y en los niño a la etapa escolar con un defecto refractivo im-
de seguimiento en círculos y escuelas. Con el trata- portante sin corregir cuando finaliza el tiempo del de-
miento en estas edades, sobre todo de 0 a 3 años, se sarrollo visual y poco se puede hacer para rehabilitar-
pueden obtener los mejores resultados para alcanzar lo completamente.
una visión normal. Para el logro de estos objetivos el Aún existe un porcentaje importante de niños
programa cuenta con el apoyo y colaboración del of- que llega a la escuela primaria sin habérsele prac-
talmólogo pediatra, médico de la familia, enfermera ticado un examen con refracción previo y es en-
y educadoras del centro. tonces cuando al tener que usar su visión y com-
El pediatra y el especialista de Medicina General pararse con las posibilidades visuales de otros ni-
Integral de la comunidad deben realizar también ac- ños se detectan problemas como la ambliopía por
tividades educativas y de prevención que contribu- ametropías, que no son a veces tan llamativas como
yan a elevar el nivel de salud ocular de la población puede ser un estrabismo pero que dejan entonces
infantil de su área, de la cual son responsables. Se muy poco tiempo para poder recuperar la visión
debe examinar, no solo el aspecto externo de los ojos
perdida.
del niño en busca de ptosis palpebrales, pérdida de
En los años recientes se han efectuado pesquisas
transparencia de los medios, desviaciones o pérdida
masivas en gran parte de los municipios del país y aun-
del paralelismo de los ejes visuales, entre otros, sino
que ha sido escaso el número de niños con enferme-
también del estado de la agudeza visual para detec-
dades no detectadas previamente, debido a los che-
tar déficit por defectos refractivos importantes que
queos previos en círculos y maternidades, los casos
puedan llevar al niño a la ambliopía y así poder pre-
dudosos o con enfermedad han sido remitidos para su
venirla. Lo ideal es que el médico de familia o quien
estudio y seguimiento a los centros especializados. Sin
se designe tenga una cartilla y el entrenamiento ade-
embargo, el estudio sistematizado en su área de resi-
cuado para medir la visión a los niños pequeños que
dencia debe ser lo adecuado, si existen las condicio-
aún no conocen las letras y no han tenido las posibi-
nes para ello, como es en casi toda Cuba donde hay
lidades del chequeo preventivo obligatorio de los que
una enfermera y médico de familia para unos pocos
van a círculos y hacerlo al menos 2 años antes de
cientos de habitantes.
alcanzar la edad escolar, etapa en la que suelen co-
operar para este examen y deben tener la visión nor-
mal del 20/20.
Edades en las que se recomienda realizar
Una vez detectados los niños con disminución de el examen oftalmológico
la visión o dudas al respecto, se les debe comunicar a El primer examen se realiza luego del nacimiento
los padres y remitirlos al especialista de oftalmología, o en los primeros días de nacido por el neonatólogo,
preferentemente pediátrica, correspondiente a su área el pediatra o en los lugares más apartados por el
de residencia, donde serán examinados por los médico de la familia. Se debe practicar, a más tardar,
oftalmólogos y técnicos que deben tener la prepara- en las primeras semanas y siempre antes del primer
ción adecuada para el reconocimiento de un niño, mes de nacido.
Capítulo 29. Prevención en oftalmología pediátrica en Cuba 391
Realizar este examen por parte de los neonatólogos – Ofrecer consejo genético a los pacientes dé-
es una práctica rutinaria en los hospitales de Cuba y biles de visión y ciegos, y a todo aquel que
en estos es donde ocurre casi el 100 % de los naci- tenga antecedentes de enfermedad ocular he-
mientos. Este primer examen debe incluir: reditaria.
– Aspecto general de ambos ojos. Tamaño y se- – Tomar medidas de contracepción y esteriliza-
mejanza de ambos bulbos oculares. ción, así como ofrecer consejo genético a las
– Examen de conjuntivas, córnea, iris y pupila. parejas que han tenido un hijo con enfermeda-
– Examen de motilidad ocular. des que afectan la visión.
– Visualización de los medios transparentes (cris- – Diagnóstico prenatal de aquellas enfermeda-
talino y vítreo). des generales con compromiso ocular y de las
– Examen de fondo de ojo. oculares ligadas al sexo.
– Detectar o sospechar posibles defectos de re- – Ultrasonido diagnóstico durante el embarazo
fracción importantes. para prevenir síndromes que incluyan malfor-
maciones oculares.
El segundo examen oftalmológico se debe realizar – Despistaje en el período neonatal de errores
entre los 6 meses y el año de edad, con estudio de la congénitos del metabolismo.
refracción si fuera posible. Existen autores que pre- – Exámenes oftalmológicos periódicos que inclu-
conizan un primer examen por el oftalmólogo entre los yan refracción lo antes posible.
4 y 6 meses de nacidos, que se considera correcto – Registro, control y tratamiento de todos los pa-
pero difícil de llevar a la práctica. El tercero a los 2 cientes con baja visión y ciegos del país.
años de edad. – Incrementar la educación de los médicos sobre
En ellos se deben recalcar los aspectos siguientes: genética médica y la conducta ante los débiles
– Paralelismo de los ejes oculares. visuales.
– Defectos de refracción, miopías, hipermetropías – Remitir a las embarazadas con baja visión y
y anisometropías. ciegas a los centros de planificación familiar.
– En cuanto sea posible tratar de estimar el grado
de visión. Prevención del trauma ocular
El niño sufre con frecuencia traumatismos ocula-
El cuarto examen se debe realizar entre los 5 y 6
res producto de sus constantes juegos y afán de imita-
años de edad, antes de iniciar la escuela primaria. Es
ción; otras veces por negligencia y falta de cuidado
importante en él la toma de la agudeza visual y el
de los adultos. Por lo tanto, es indispensable evitar
estudio de la refracción con cicloplejía. Exámenes
que juegue con dardos, tiraflechas, palos, piedras, ti-
sucesivos de la agudeza visual en los escolares se
jeras, cuchillos y con sustancias que puedan resultar
deben realizar cada 2 o 3 años hasta los 10 años o
dañinas como ácidos y álcalis, en particular la cal y
cada vez que aparezca algún síntoma visual o cefa-
el cemento.
lea pertinaz.
Otros juegos frecuentemente practicados, como
En conclusión, para prevenir o evitar la baja visión o
la pelota, se deben vigilar y enseñarles cómo seguir
ceguera se pueden llevar a cabo las medidas siguientes:
– Reducir la prematuridad, los abortos a repeti- sus reglas correctas para no provocar traumas.
ción, los malos hábitos de fumar, infecciones e Es preciso insistir en el cuidado por parte de los
ingestión de medicamentos o sustancias tóxi- padres o tutores para evitar traumatismos oculares.
cas durante el embarazo, toxemia, entre otros. Se debe realizar una labor educativa para dismi-
– Control adecuado del niño de bajo peso al na- nuir los accidentes oculares, causa frecuente de gra-
cer, de poca edad gestacional y controlar el uso ves problemas estéticos y de baja visión en los niños y
de oxígeno administrado a los recién nacidos apartarlos de situaciones y objetos peligrosos que pue-
hipóxicos, que debe ser el mínimo requerido. dan causarlos (Fig. 29.3).
392 Oftalmología pediátrica
Fig. 29.3. Diferentes tipos de acciones sin supervisión y juegos peligrosos que pueden requerir tratamientos de urgencia y ocasionar daños graves
en el órgano visual.