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El culto cristiano: significado e importancia.

¿Qué es el culto?

Es un encuentro especial entre Dios y su pueblo mediante un conjunto de elementos y


formas que facilitan ese encuentro. Este encuentro ocurre por la sola voluntad e iniciativa
de Dios. No es la comunidad/iglesia la que convoca a Dios para un encuentro en el culto,
es Dios quien se pone a disposición de la comunidad/iglesia para ese encuentro.

Mateo 18:20. “Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, ahí estoy yo en
medio de ellos”

¿Qué es la liturgia?

En el culto hay un intercambio de mensajes verbales y no verbales entre las 2 partes que
se encuentran: la comunidad/iglesia y Dios. (Demos ejemplos de mensajes verbales y no
verbales que son intercambiados entre la comunidad y Dios en el culto).

Liturgia es la totalidad de los “elementos y formas” mediante los cuales se da la


comunicación entre Dios y la comunidad en el encuentro del culto.

La liturgia es como una casa. La casa tiene partes que no pueden faltar p.e la cocina y el
dormitorio. Las que no pueden faltar son imprescindibles las otras partes son simplemente
útiles. De igual manera la Liturgia tiene partes imprescindibles que nunca pueden faltar y
partes que son útiles pero que podrían faltar en determinado culto.

En la distribución de las partes de una casa hay partes que tienen un lugar fijo y otras que
pueden variar. Hay libertad en relación a la forma de la casa o de los materiales, colores o
decoración. Lo mismo sucede con la liturgia, hay elementos fijos y hay mucha libertad en
cuanto a la forma.

Es importante darle forma a la liturgia si se quiere un excelente encuentro entre Dios y la


comunidad. La forma va a depender de:

1. El motivo especial de la celebración.


2. Del lugar en que se realizará.
3. Del tiempo disponible
4. Las personas que participarán.

Darle forma a la liturgia permite respetar las partes imprescindibles y con las útiles ser
flexibles y creativos.

Es importante tener en cuenta siempre que la liturgia no se limita a lo que sucede


únicamente en el culto:

Liturgia viene del griego leitourgia. En su origen la palabra tenía el sentido de acción, de
iniciativa sea individual o comunitaria para ponerse a servicio del otro, ya sea del prójimo
o de la comunidad. En el NT designar el servicio cristiano a Dios, aunque no se hace
distinción entre el culto y otros tipos de servicio.
Por ejemplo Leitourgein designa la oración comunitaria (Hechos 13,2), pero también
designa la ofrenda levantada por Pablo en Europa y Asia para Jerusalén (Rom. 15: 27; 2
Cor. 9:12). Designa la ofrenda personal de los Filipenses a Pablo (Fil 2:30) designa, en
forma figurada el culto sacrificial del Antiguo Testamento (Heb. 9:21 y 10:11) y
principalmente sirve para designar la obra misionera de Pablo (Fp. 2:17).

Podemos afirmar que liturgia es: “el trabajo del pueblo de Dios”, refiriéndose a todas
las acciones que hacemos en conjunto cuando celebramos como comunidad de fe
respondiendo al llamado de Dios.

El culto y la liturgia en la iglesia primitiva.

El culto cristiano tiene dos principales vertientes:

1) Las primeras comunidades cristianas:

En Hechos 2:42,46-47 encontramos el aporte litúrgico de la primera comunidad


cristiana

42
Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión,
en el partimiento del pan y en la oración.

46
No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa
partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad,47
alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada
día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos.

Los elementos litúrgicos principales son: Enseñanza, partimiento del pan y la


oración.

El “partir el pan” se refiere a la celebración de la cena del Señor. La cena del Señor o
la Eucaristía (acción de gracias) ocupaba el centro del culto cristiano primitivo.

2) Y la sinagoga judía que aportó al culto cristiano la liturgia de la Palabra:

 Lecturas bíblicas
 Interpretación.
 Oración de intercesión.

Poco a poco la liturgia de la cena del Señor se combinó con la liturgia de la Palabra y
a través del tiempo se agregaron otras prácticas como confesión de fe (credos),
confesión de pecados, cantos de salmos, la colecta para los pobres, etc.
Principios para un culto verdadero y siempre actual.

Romanos 12:1-2

1
Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que
presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios,
que es vuestro culto racional. 2Y no os adaptéis a este mundo, sino
transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que
verifiquéis cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y
perfecto.

1. “os ruego por las misericordias de Dios”. El culto verdadero es una respuesta de
gratitud al amor y a la misericordia que Dios ha manifestado en la vida de la
comunidad. El culto que no está inspirado en un reconocimiento consciente de la
acción de Dios en la vida personal o comunitaria es una práctica improvisada y vacía.

2. “que se presenten ustedes mismos”. En el culto verdadero la vida no se queda al


margen, más bien es la principal ofrenda o dedicación que Dios espera. En el culto Dios
no espera que le ofrezcamos “algo” sino la vida entera. La vida cristiana no se reduce a
prácticas religiosas desvinculadas de la realidad. Dios pide la vida para que estemos
presentes en cuerpo y alma ahí donde la presencia y el compromiso de los cristianos se
requieren para transformar la realidad.

3. “que es vuestro culto racional”. El culto verdadero es consciente y maduro, donde,


desde luego, han de expresarse nuestras emociones y sentimientos, pero siempre
sobre la base de lo que sabemos y creemos de Dios y su Palabra.

4. “Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación”. El


culto verdadero persigue la toma de conciencia y transformación de mentalidades y
estilos de vida de manera que sean compatibles con los valores del Reino. El culto debe
de anunciar las posibilidades de ser instrumentos transformados para transformar.

5. “para que verifiquéis cuál es la voluntad de Dios”. El culto como instrumento de


discernimiento para ser capaces de conducirnos con sabiduría y también poder como
iglesia identificar las acciones que Dios lleva a cabo en el mundo para hacer posible su
Reino y ser capaces de ponernos en sintonía con lo bueno que Dios está haciendo ahí
afuera, y a pesar de nosotros, y aprovechar estar oportunidades para ser “sal y luz del
mundo”.

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