EJERCICIO PRIMEROS AUXILIOS PSICOLÓGICOS

CASO:

Un grupo de 35 escolares de 8 años con sus dos profesoras de 38 y 43 años, se van de excursión
en autocar al museo de paleontología de su comunidad. El día transcurre con normalidad y en
el trayecto de regreso a casa el chófer pierde el conocimiento y se sale de la carretera. El
cómputo es de dos niños muertos, cinco heridos que necesitan atención urgente (entre ellos el
chófer), el resto de los ocupantes del autocar son heridos leves que no requieren ninguna
atención especial y tres testigos (sin ninguna relación con los ocupantes del vehículo siniestrado)
de lo que ha ocurrido que viajaban en otro vehículo detrás del autocar.

INTERVENCIÓN:

Hola Buenas tardes, mi nombre es Mercè soy del grupo de apoyo psicológico.

¿Ustedes son los papas de Julia verdad?

Ya han podido ver que Julia está bien, supongo que les habrá tranquilizado el poder estar con
ella.

¿Cómo se encuentran?, en estos momentos deben sentirse muy confusos, yo intentaré

ayudarlas en todo cuanto pueda para que estén lo mejor posible

¿Les han explicado lo que ha ocurrido? ¿Tienen alguna pregunta al respecto?

Supongo que estarán preocupados por Julia, el hecho de que dos de sus compañeros hayan
fallecido y otros cuatro estén heridos les habrá afectado.

Si les parece bien yo puedo darles una serie de pautes para que puedan ayudarla en esta
situación,

Lo primero que vamos a hacer es (contener) tratar de evitar que las emociones se desborden,
pondremos nombre a las emociones que está sintiendo, pero intentando asociarlo a un
pensamiento tranquilizador. Sabemos que estas asustada pero ahora estas con nosotros que
estamos para protegerte.

Han de hablarle con voz pausada y procuren estar tranquilos, si ustedes están nerviosos Julia lo
notará y no podrá calmarse. Recuérdenle alguna situación en que estuvo muy asustada o
nerviosa y lo superara. Recuerdas cuando te rompiste el brazo, estabas muy asustada y tenías
mucho miedo pero poco a poco te fuiste calmando. Ahora estás muy asustada pero como
aquella vez, poco a poco te irás tranquilizando.

Es importante que respondan a sus preguntes, han de hacerlo de manera clara fácil y simple. A
esta edad pueden malinterpretar las informaciones si son confusas o complicadas.

Deben decirle que sus emociones y sentimientos son normales, si se siente asustada, o triste. Si
está irritada, pueden decirle que entienden que esté enfadada, que es normal al haber pasado
por esta situación. Es importante decirles que esas emociones irán variando y que en unos días
ya no estarán tan asustados como están en este momento pero quizás estén tristes. Anímenla
a expresarse pero sin forzarla a hacerlo.
Finalmente debemos consolarlo, permitirle que exteriorice lo que ha ocurrido dibujando o
jugando.

Las reacciones que pueden tener Julia son:

Cambios en su conducta o en la manera de comunicarse, miedos, pensamientos reiterativos del

accidente, pesadillas, dificultad para dormir.

- cambios conductuales como estar irritados o retrocesos en aprendizajes,

- cambios en el modo de comunicarse, un niño que es muy hablador puede mostrarse
callado o al contrario
- Pueden tener miedos generalizados.
- Pensamientos reiterados y alteraciones del sueño, pueden tener pesadillas y
dificultades para ir a dormir o en ocasiones pueden dormir más de lo habitual.
- Es importante tener en cuenta que todos los niños son distintos y pueden reaccionar de
manera distinta ante un mismo suceso. Cualquier reacción por intensa que sea
seguramente es normal y adaptativa pero ante cualquier duda siempre es importante
solicitar asesoramiento.

Estas reacciones son respuestas comprensibles y adaptativas que ayudan al niño a procesar el
suceso pero deben ir disminuyendo paulatinamente. En caso de que esto no ocurra pasadas de
cuatro a seis semanas, o incluso que la intensidad de estas reacciones aumente se debe solicitar
ayuda profesional dirigiéndose al centro de salud que les corresponda o solicitando
asesoramiento psicológico directamente.

Lo que les va a ayudar es volver a la rutina lo antes posible, Es importante procurar que sigan
sus horarios de comidas y de dormir.

Permitirles participar en los rituales funerarios por los compañeros fallecidos si es que quieren.
El hecho de excluirles no les ayuda, se sienten apartados y que no se les tiene en cuenta.

Y ante cualquier duda o necesidad de asesoramiento que tengan no duden en contactar con
nosotros al teléfono que les he dado.