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Cuadernos de Cultura Musical

Jaime Ingram Jaén

BREVE HISTORIA DE LA MÚSICA


Períodos, Estilos y Compositores

Derechos Reservados
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BREVE HISTORIA DE LA MÚSICA

Estilos musicales
El arte de la música en Europa, a través de su historia, presenta estilos
diversos que a su vez no son más que técnicas características de una época y
expresión de una sociedad determinada. Estos estilos o períodos, en líneas
generales, son: el románico, el gótico, el renacentista, el barroco, el rococó, el
clásico vienés, el romántico, el impresionista y el expresionista.
Cada uno de estos estilos, emanados uno del otro, concatenados entre sí
como los eslabones de una enorme cadena, conllevan sus propios medios de
expresión, sus propias leyes y disciplinas, su propio colorido y dinámica,
conllevan en suma una técnica que le es propia e inherente y que de cierta forma
establece la demanda y el gusto del momento, técnica que es organizada y
sistematizada por los grandes teóricos y compositores, aunque no siempre bien
explicada por la ciencia estética.
Así como es impropio juzgar la moda de vestir de hoy en base a cánones o
gustos de épocas pretéritas así tampoco es aceptable juzgar una obra musical
usando como argumentos conceptos que pertenecen a técnicas y períodos ya
desfasados históricamente. De hacerlo incurriríamos necesariamente en un grave
error, de ahí que Taine señalara1 que “para comprender una obra de arte, un
artista o un grupo de artistas, es preciso representase con exactitud el estado
general del espíritu y de las costumbres del tiempo a que pertenecen”. Valga la
ocasión para señalar, sin embargo, que la brecha que separa al hombre común de
cualquiera de las manifestaciones del arte tiende a ampliarse cada vez más lo cual
impone la creación de una metodología de instrucción sistemática y sostenida
sobre la materia.

Períodos musicales
Si nos basamos en la densidad o textura de las obras musicales, la historia
de la música occidental puede dividirse en tres grandes períodos, a saber:
monofónico, polifónico y Homofónico. Cada uno de estos períodos se traslapan
entre sí, sin que exista una separación concreta y formal entre uno y otro.

1
Taine, Filosofía del arte.
5
6

El canto llano de la Iglesia romana es uno de


los grandes tesoros de la civilización occidental
Grout y Palisca2

PERÍODO MONOFÓNICO (año 300 a 800)

Introducción
Las raíces del período monofónico occidental tienen su origen en los
griegos y en los hebreos. Los primeros aportan fundamentalmente su complicado
pero importante sistema teórico mientras los segundos legan su espléndido
repertorio melódico así como la consuetudinaria y particular habilidad en la
ejecución de los instrumentos musicales.
Entre el ocaso del mundo antiguo y la implantación de la cultura
occidental se interpone una fascinante época de formación conocida como Edad
Media a la que debemos remitirnos para encontrar las fuentes de nuestra actual
sociedad.
La herencia de la cultura griega y la civilización romana se fue diluyendo
con las constantes invasiones de las llamadas tribus bárbaras: ostrogodos,
visigodos, vándalos, francos, hunos, celtas, sajones, vikingos, eslavos, etc.,
grupos humanos que fueron transformándose de “gente primitiva”, con relación a
la civilización conocida del mundo romano, en identidades que constituyen hoy
las diferentes naciones del Continente europeo. De ahí que la Edad Media, lejos
de ser una era de tinieblas y oscurantismo, como se la consideró por muchos
años, representa en realidad un intenso como complejo período de gestación del
hombre occidental, o sea uno de los períodos históricos más ricos, interesantes y
creativos en la historia de la humanidad.
A Alejandro el Grande se debe el restablecimiento del vínculo espiritual
entre el helenismo y el mundo antiguo.
Contrario a lo que comúnmente pueda pensarse, en la Edad Media
existieron etapas de grandes inquietudes espirituales, artísticas, políticas,
económicas y morales, que giraron, como es natural, en torno a los principios de
la austera doctrina cristiana que en esos momentos llevaba a cabo su histórica
gesta. En efecto el ingreso del Cristianismo en la vida espiritual del hombre
occidental trajo consigo, entre otras cosas, un sorprendente despertar de las artes
y las letras, mientras el poderoso Imperio Romano, debido quizás a la falta de
grandeza intrínseca y substancia espiritual, se deshacía poco a poco.

2
Donald J. Grout y Claude V. Palisca, Historia de la Música Occidental, Alianza Música, Madrid,
2001, Vol. 1, Pág. 59.
7

Música y Cristianismo
En un principio la música en general no fue ni siquiera recibida con buena
voluntad por parte de la autoridad eclesiástica que veía en ella un posible vínculo
de perpetuación del paganismo. Para la Iglesia Católica la música tenía que
contribuir exclusivamente a robustecer la fe del hombre y para ello era
fundamental que estuviera por entero al servicio del texto sagrado. De ahí su
poco interés por la teoría y la ciencia en general de la misma.
Es preciso tener presente que la música durante todo este período no tenía
el significado estético que tiene hoy. Era en realidad, usando una expresión
contemporánea, un arte meramente funcional. Después de todo, los propios
filósofos griegos no cultivaban la música por amor al arte ni por la belleza de su
contenido sino más bien por sus valores éticos y formativos. Es más, el arte
musical del medioevo constituyó un patrimonio tan íntimamente vinculado a la
Iglesia y a su calendario litúrgico, que los conceptos “música” y “música
litúrgica” resultan casi sinónimos en la historia de ese período.
Con la rápida difusión del cristianismo y la progresiva organización de la
Iglesia, particularmente a partir del siglo IV, cuando el Emperador Constantino
concedió la libertad de culto a los cristianos, la jerarquía eclesiástica se propuso
organizar y unificar todo aquello que se refería al ceremonial religioso,
incluyendo el canto utilizado para el texto sagrado, que pasó a denominarse
genéricamente Canto Litúrgico, o canto primitivo cristiano.

Salmodia e himnodia
Las dos modalidades fundamentales de dicho canto lo constituyeron la
Salmodia, o canto de los salmos del rey David y la Himnodia, o sea los cantos de
alabanza, devoción y agradecimiento a Dios. Los segundos se consideran, en
general, superiores a los primeros. Existían también otros cantos como el
Benedictus (canto a Zacarías) y el Magníficat (cantos a la Virgen), entre otros.

Canto Litúrgico
El canto litúrgico, o canto monofónico eclesiástico, es una declamación
cantada del texto sagrado cuya sintaxis depende exclusivamente del verso. No
hay ritmo propiamente dicho en el canto litúrgico monofónico3 toda vez que éste
depende de la letra del texto que se canta.
Poco es lo que se sabe en forma concreta sobre el canto litúrgico primitivo
del Cristianismo, salvo que emana casi total y exclusivamente de la sinagoga, en
donde las lecciones de las Sagradas Escrituras se recitaban, los Salmos se

3
A. Robertson y D. Stevens en su Historia Universal de la Música, (Edic. Istmo, Madrid, 1972, Vol. I,
Pág. 239) señalan que el ritmo en el canto gregoriano es una cuestión todavía muy discutida que genera
más acaloramiento que luz.
8

declamaban melódicamente y los Himnos se cantaban. El propio San Pablo en la


Epístola a los colosenses, exhorta a la grey cristiana a instruirse precisamente con
las tres formas vigentes del canto hebreo que eran los salmos, los himnos y los
cánticos espirituales o de alegría, amén de que los primeros chantres cristianos
fueron instituidos en las casas judías de devoción.

Canto declamado
Es de suponerse que el estilo tan propio del canto eclesiástico se origina
por la necesidad que tiene todo aquel que habla o lee, particularmente en un
recinto amplio como sucedió en el antiguo teatro griego, de entonar su texto
sobre una sola nota para proyectar mejor la voz y hacer que el verso sea más
claro para el auditorio. De ahí que la salmodia, o canto de los salmos, se hiciera
a través de la declamación entonada, cantada, o acentuada.

Salmos e himnos
Por otro lado es importante tener presente que los primeros cristianos eran
de origen judío, griegos, egipcios, armenios, sirios, romanos, y galos, entre otros,
con muy pocos vínculos comunes fuera de las enseñanzas de la Nueva Fe,
constituyéndose en un denso crisol de diferentes tradiciones y criterios sin una
unidad real de culto. Es lógico pensar, por ende, que cada uno o cada grupo
humano cantase los Salmos o los Himnos, sea en las catacumbas, sea en
residencias privadas o en el bosque, dentro del estilo de su propia tradición, y que
fue labor de los padres de la iglesia (la Patrística) darle a ese canto eclesiástico la
unidad necesaria para infundirle solidez, fuerza y perennidad, al mismo tiempo
que construía y ordenaba su complejo ceremonial para la formalización del
calendario litúrgico.
A su vez, los himnos o cánticos, eran expresiones o cantos de alabanza,
devoción y acción de gracias cuyo origen se remonta a las escuelas catequistas de
Alejandría, que, con San Clemente a la cabeza, cultivaron el acercamiento entre
la cultura helénica y la cristiana. Cada sílaba del texto de los himnos se cantaba
sobre una o dos notas de la melodía, mientras que en los cantos espirituales, o
cantos de júbilo, se jugaba con las sílabas del texto, adornándolas o alargándolas
con grupos de notas que se denominan melisma o fiorituras4. Originalmente los
himnos fueron acompañados por palmoteos de manos y movimientos de danza,
costumbre que se fue paulatinamente perdiendo.

Primeros himnos latinos


El biblicismo, movimiento de la Iglesia de mediados del siglo III que
velaba por la autenticidad de los textos sagrados, reacciona y reglamenta la

4
Algunos tratadistas clasifican las melodías del canto litúrgico en tres tipos: las silábicas, aquellas que se
canta una nota por sílaba; las neumáticas, aquellas de dos notas hasta cuatro o cinco por sílaba, y las
melismáticas, que son aquellas con largas frases floridas que se cantan con una sola sílaba.
9

himnología o himnodia5. Se le atribuyen al obispo Hilario de Poitiers, junto con


San Agustín, la composición de los primeros himnos latinos de la iglesia
occidental (c.360), tomando como modelos los himnos sirios y griegos de las
primeras iglesias cristianas orientales. De Hilario sólo se han conservado tres
piezas.
Le tocó también a San Ambrosio introducir himnos a la Iglesia occidental
durante la persecución de los arrianos6 de ahí que se le considere como el
fundador de la himnodia en la iglesia romana. Hasta ese momento las iglesias
orientales, siríaca, bizantina, armenia, copta y etíope, asignaban a los himnos una
parte más preponderante en el servicio religioso, costumbre que San Ambrosio
decidió adoptar en la iglesia occidental7.
Con el poeta latino, Prudencio (m. c.405) se cierra el ciclo de la himnodia
latina de los primeros siglos cristianos de música.
El Cristianismo elevará el arte sacro musical monofónico a grandes
alturas, arte que estará al servicio exclusivo del ceremonial religioso. Existió
también abundante arte musical monofónico popular o laico que
lamentablemente no llegó a conservarse.
Hasta mediados del siglo IV la lengua oficial de la Iglesia cristiana fue el
griego y sólo a finales del siglo (382) aparece la traducción latina del Nuevo
Testamento conocida como la Vulgata, solicitada por el Papa Dámaso I,
realizada y compilada por San Jerónimo. Se desconoce, sin embargo, cómo eran
los cantos romanos originales, tales como habían llegado de Jerusalén, Siracusa,
Antioquia o Bizancio8, sean en su forma actual o en sus producciones
francoromanas de los siglos VIII y IX.

Graduale y Antiphonale romanum


Los cantos de las dos formas principales del oficio divino, el propio y el
ordinario (propium y ordinarium), se ordenaron, fundamentalmente, según el
año eclesiástico, en dos libros: el Graduale Romanum y el Antiphonale
Romanum.
El canto era parte integrante de toda ceremonia religiosa o de carácter
cívico, sin olvidar que constituía una de las materias del grupo matemático
superior de las siete artes liberales del momento. En efecto, la música (armonía)
junto con la aritmética, geometría y astronomía, era lo que se conocía, desde
5
Para que sea himno debe tratarse de “una alabanza a Dios cantada por una congregación”.
6
Herejía de Arrio (280-336), sacerdote de la iglesia de Alejandría quien en el 312 comenzó a propagar su
doctrina contraria a la divinidad de Jesucristo, condenada en el primer Concilio de Nicea (325).
7
Los himnos cristianos bizantinos más antiguos que se conocen hasta hoy son los encontrados en el
papiro de Oxirincos (Oxyrhynchos, Egipto, 1918) con notación alfabética griega, preservados en
fragmentos que datan, aproximadamente, de finales del siglo III, entre ellos el llamado Himno a la
Trinidad.
8
Cuando el emperador Constantino mudó la sede del Imperio Romano a Bizancio (conocida
posteriormente como Constantinopla y Estambul) la ciudad se transformó en otro centro hegemónico de
poder como Roma, Antioquia, Alejandría y Jerusalén y, consecuentemente, en un significativo centro de
poder religioso.
10

1253, con el nombre de quadrivium o artes matemáticas.9 La Iglesia Católica,


muy interesada por un lado en el desarrollo del canto eclesiástico, por otro
prohibió terminantemente la introducción del instrumental musical dentro de las
iglesias, prohibición que mantuvo vigente casi hasta hoy. El propio Santo Tomás
de Aquino, aún en el siglo XIII, se manifiesta contrario al uso de los
instrumentos dentro del recinto sagrado alegando para ello varias razones, entre
ellas que distraían la devoción de los feligreses. Sólo en el siglo IX se permitió la
introducción del órgano en las iglesias. Esta es una de las tantas razones por las
que el canto monofónico a capella, o sea el canto de una sola línea melódica sin
acompañamiento instrumental, fue la expresión musical por antonomasia de la
Iglesia cristiana durante un período de mil años aproximadamente.

San Ambrosio y San Gregorio


En el siglo IV, San Ambrosio (ca.340-397), obispo de Milán, fue el
primer coordinador del canto eclesiástico. En efecto, al observar la gran
confusión que había en la música sagrada de la cristiandad decidió fijar las cuatro
escalas o modos que deberían usarse, a la vez que ordenó cuidadosamente el
repertorio existente. Dos siglos después, según ha establecido la tradición, el
Papa Gregorio Magno, (540-604) impuso una segunda reforma y llevó a cabo la
clasificación definitiva del canto litúrgico10. Aunque estos dos nombres son los
que la historia presenta como los principales organizadores del canto litúrgico
medieval, -de ahí las denominaciones canto ambrosiano o milanés y canto
gregoriano o romano11- existieron otros padres de la iglesia que se dedicaron a la
misma tarea, con igual ahínco, entre ellos: San Clemente de Alejandría, San
Basilio el Grande, San Silvestre, San Efren y San Gregorio Nacianceno.

Monasterios y abadías
El medio más eficaz que utilizó la iglesia para presentar y difundir su
doctrina y sus valores de civilización fue el monasterio, institución creada en el
siglo VI por San Benito (480-547) de Nurcia, Italia, fundador de la Orden de los
Benedictinos, conocido como “Patriarca del Monasticismo Occidental”, por
haber fundado las primeras órdenes monásticas en las que impuso el estudio de la
música como obligación fundamental de su propia regla. San Benito creó así
mismo el monasterio de Monte Casino en Italia, donde escribió, en el año 540, su
célebre “regla monacal” adoptada rápidamente en toda Italia y el resto de Europa.
La regla planificó las actividades diarias del monje entre el culto religioso, la
meditación, el estudio y el trabajo manual, enseñando a orar y trabajar en
comunidad.

9
El grupo retórico o inferior, o artes verbales que se conoció como trivium y que apareció en los
alrededores de 1475, comprendía gramática, didáctica y retórica.
10
No obstante es interesante observar lo que el historiador Josef Gelmi señala en su obra Papas, Retratos
y semblanzas, Editorial Herder, Barcelona, 1986, Pág. 39, “Es ya insostenible la opinión de que Gregorio
escribió también un tratado de música ni que compusiera himnos, como se afirmó más tarde. Lo que sí es
posible es que hubiera fundado la Schola Cantorum romana”.
11
En los alrededores del 770, finales del siglo VIII, la expresión Canto gregoriano reemplaza el término
Canto romano.
11

De las abadías de Canterbury12, Soissons, Fulda, Metz, San Gall fundado


cerca de 62713, Monte Cassino, Solesmes, etc., brotó, poco a poco, la teoría y
estilo de interpretación del canto litúrgico.

Neumas
Como quiera que las notas, tal como las conocemos hoy, no habían sido
inventadas aún, el canto de la liturgia fue registrándose con unos signos llamados
neumas que servían de guía para la orientación del cantante. De ahí surge una
notación o escritura muy particular, que se conoce como notación neumática. La
palabra griega, neuma, significa aire o aliento. Se usa para describir un grupo de
notas que se cantan sobre una sola sílaba y en un solo “aliento” o sea en una sola
respiración. El signo neumático indica también la elevación o el descenso de la
melodía. Las variaciones de altura de los sonidos eran fácilmente señaladas pero
no así los intervalos entre las notas.
En la praxis los cantantes aprendían las melodías de oídas,
memorizándolas, y los neumas, que aparecieron por vez primera en el siglo VII,
sólo servían de recordatorio, pero su lectura nunca fue muy exacta. Inclusive
muchos de ellos no han podido descifrarse todavía.

Primeros manuscritos con neumas


Los primeros manuscritos con neumas aparecen entre el siglo VII y IX,
durante el período denominado paleo francés. Poco a poco se fue elaborando un
sistema que pudiera indicar de manera más segura el intervalo entre nota y nota.
Así fue apareciendo primero una línea horizontal llamada pauta que determinaba
la nota fa (de ahí el origen de la clave de fa), luego otra línea que determinaba la
nota do (clave de do), luego dos más formando el llamado tetragrama, el que
aparece todavía en algunos manuales de canto llano de la iglesia.

12
La tradición del canto eclesiástico en Inglaterra data de la época del Papa Gregorio, cuando envió a su
representante, un monje benedictino llamado Agustín, para convertir al rey Egoberto y a sus súbditos, en
el año 597, quien llegó cantando el Deprecamur te, Domine. Agustín fue el primer arzobispo de
Canterbury, abadía que se transformó rápidamente en el centro más conspicuo de Inglaterra para el
estudio del canto gregoriano.
13
Cuando el poderoso Carlomagno, rey de los francos y emperador de occidente, invitó a un número
plural de cantores romanos, especialistas en canto litúrgico, a trasladarse a su corte de Aquisgrán donde
había fundado una escuela de canto, uno de los monjes del grupo se enfermó en la travesía de los Alpes y
tuvo que permanecer en el monasterio de San Gall, Suiza, logrando transformarlo, según se dice, en uno
de los centros más importantes para el estudio y difusión del canto eclesiástico.
12

Existieron diferentes tipos de neumas dependiendo de las abadías o


escuelas de donde surgían. Así, los neumas de la Escuela de San Gall, por
ejemplo, tenían trazos suaves mientras que los del monasterio de Metz eran
ligeramente ondulados, a su vez los de Benevento se caracterizaban por trazos
fuertes y los de Aquitania presentaban diseños graciosos y más delicados, etc.
Es interesante señalar que ya en el siglo VI se conoció en España una
notación musical visigoda propia y que la lírica latina profana más antigua de
Europa procede de la España de San Eugenio y de San Isidoro de Sevilla.

Primeros Tratados musicales


Durante la tercera década del siglo VI aparece la obra De Institutione
Musica del noble romano Boecio14 (c.480-526), el tratado de música occidental
más antiguo que se conoce, verdadera biblia musical de la Edad Media. Aunque
gran parte de la obra se ha perdido, se conserva de ella la exposición sobre la
notación griega en la que se señalan las influencias de Platón (348 a.C.),
Aristóteles (322 a.C.) y Ptolomeo quién vivió entre 51 y 127 (S.II), considerado
como el último sabio de la antigüedad, importante astrónomo, geógrafo,
matemático y teórico de la música. Hacia finales del siglo II vivió Quintiliano
autor de la obra De Musica. Sucede al tratado de Boecio, el Instituciones
Divinarum et Humanarum Rerum de Casiodoro15 (c.485-575), notable hombre
de Estado quien junto con Boecio suministró en sus escritos todo lo que puede
inquirirse acerca de la ciencia musical en el siglo VI, particularmente en la corte
de Teodorico; tras la entrada de Belisario en Rávena se retiró y fundó dos
monasterios. Siglos después aparecieron De Música (804) del inglés Alcuino16,
consejero de Carlomagno, obra desaparecida, y el De Música, del monje
Aureliano de Reomi, a mediados del siglo IX, en la que se expone la teoría
modal del canto eclesiástico.
En el año 650 el Concilio de Châlons prohibió formalmente el canto de las
mujeres en la iglesia, además de que, como quiera que toda expresión musical
dentro del recinto sagrado era privilegio exclusivo del clero, el canto de la
comunidad fue igualmente atacado y rechazado.

14
Cuyo verdadero nombre era Anicio Manlio Torcuato Severino (c.470-542) célebre político, filósofo,
musicógrafo, matemático y consejero privado de Teodorico el Grande, escribió cinco libros de música
que constituyeron texto corriente y casi obligante para todo estudioso durante la Edad Media. Fue elegido
cónsul en el año 522. Sin embargo tras severo proceso por un delito imaginario de alta traición, fue
destituido, encarcelado y ejecutado cerca de Milán por orden del propio Teodorico. Varias obras teatrales
del siglo XVII fueron inspiradas en su trágica muerte.
15
Es sorprendente la división de la materia musical en tres partes, armónica, rítmica y métrica, que ya en
ese entonces hace Casiodoro.
16
Es el monje inglés que ayudó a Carlomagno en su programa de reactivación de la educación en todo el
imperio. Gracias a él se crea una serie de importantes centros musicales entre ellos el célebre monasterio
de San Gall, en Suiza.
13

Canto Antifonal y Responsorial


Durante la primitiva era monofónica surgen varios tipos de cantos, entre
ellos el Canto Antifonal17, generalmente asociado a la Salmodia o canto de los
Salmos18, que consistía en cantar con coros (o schola), alternos, que se sientan
uno frente al otro y en ambos lados del altar lo que se ponía en práctica en las
ceremonias más solemnes. Esta costumbre, muy recomendada y defendida por
San Basilio desde el siglo IV, se difundió rápidamente por todo el Medio Oriente,
desde Egipto, Libia, Arabia, Fenicia y Siria, hasta Palestina y Mesopotamia. En
el llamado Canto Responsorial, (o Salmodia Responsorial), aparece un solista, (o
grupo de solistas) que alterna con un coro que canta el estribillo.

Tropos y Secuencias
En los alrededores de 850, período denominado Romanesco, se inicia el
desarrollo del repertorio tradicional de la Iglesia con la aparición de los primeros
Tropos y Secuencias19, expresiones que, dentro de la música medieval, conllevan
prácticamente el mismo significado.
Se llamó tropo a las adiciones o interpolaciones, de palabras o de sonidos,
o de ambos, que se le hiciera a un canto litúrgico preexistente. Los textos del
tropo se fueron ampliando y enriqueciendo de tal forma que se llegaron a
emplear textos dialogados e inclusive dramatizados con pasajes de la vida de los
santos y otros temas de las sagradas escrituras.
La secuencia, que tiene raíces en el canto judío y en la iglesia bizantina,
era una adición importante semejante al tropo, como expresión de alegría o júbilo
que se le hacía al Alleluya20. Su origen, fundamentalmente literario, aparece por
vez primera en el curso del siglo IX aproximadamente al mismo tiempo que el
tropo, aunque se desconoce el modo auténtico de su interpretación, porque no se
sabe, por ejemplo, si la cantaba un solista o el coro, si se interpretaba antifonal,
alternativa o conjuntamente. Desde el punto de vista técnico se da el nombre de
secuencia a los modismos que prolongan o alargan la última sílaba del Alleluya.
El uso de los tropos desapareció hacia finales del siglo XII mientras que la
práctica de la secuencia se extendió hasta el siglo XIV cuando el Concilio de

17
San Agustín (m.430) atribuía a San Ambrosio (m.397) la introducción del Canto antifonal en
Occidente.
18
Al libro de los Salmos del Antiguo Testamento, de David, rey de Israel (ca.1012-ca.972 a.C.), se le
llama también Salterio. De ahí que las autoridades eclesiásticas urgieron al clero a aprender de memoria
el salterio, lo que no debe confundirse con el instrumento del mismo nombre.
19
Algunos autores atribuyen la invención de las secuencias a Notker Balbulus, el tartamudo (c.840-912)
y el tropo al monje sangalense Tuotilo (m.915). El primero, monje también del monasterio de San Gall
(Suiza), es autor de Liber Hymnorum, colección de sus textos de secuencias, en el que narra como “en su
juventud la idea de añadir textos a los largos melismas del canto llano, para ayudar a la memorización del
mismo, se la dio un monje del noroeste de Francia que había abandonado su monasterio tras sufrir un
ataque vikingo”.
20
El propio San Agustín dice en su Salmo XXII, que “el que esta alegre no emite palabra sino sonidos de
alegría. La inabarcable amplitud de la alegría no cabe en los estrechos límites de las sílabas”.
14

Trento (1545/1563)21 decidió abolirlas para conservar sólo cuatro de ellas, más
otra que se añadió en el siglo XVIII22. Lo cierto es que, como bien señala Adolfo
Salazar23, “ambas prácticas constituyen invenciones notables de esos siglos
iniciales del segundo milenio que muestran como estamos ya en presencia de
todo un arte que, aunque religioso y conventual, no es propiamente litúrgico si no
más bien un arte religioso-profano o religioso-popular a veces irreverente y
burlón”.

Dramatización de los Tropos


Con la dramatización de los tropos surge una de las expresiones musicales
más importantes de la época, que es el Drama Litúrgico o drama religioso
medieval24, género escénico de cuño religioso-popular de los siglos X y XI, que
se extiende hasta mediados del siglo XVI. A su vez el drama litúrgico, que era
cantado casi siempre en latín, es uno de los géneros precursores de la ópera. Uno
de los dramas más significativos de ese entonces es el llamado Juego de Daniel25
representado hacia 1250 con acompañamiento de gran cantidad de cuerdas y que
se refiere a la vida del profeta Daniel, así como la Historia de Adán y Eva (Jeu
d´Adan et Eve) que exigía tres grupos instrumentales diferentes26: el órgano regal
para el cielo, las violas, las cítaras, las flautas y las trompetas para la tierra, así
como diversos instrumentos de percusión para el infierno ... etc. Téngase
presente que los instrumentos, inclusive el órgano, se consideraban parte
integrante de la vida profana, de ahí que se encuentren en las diferentes
manifestaciones de la vida privada, en el teatro, en las fiestas paganas y
populares pero nunca en la Iglesia que prohibía el uso de ellos en sus ceremonias
limitando su expresión musical, sean salmos, antífonas, himnos, aleluyas o
cánticos en general, a la exclusiva intervención de las voces. Habrá que esperar
todavía que el órgano vuelva de Bizancio, donde los emperadores, después de
perfeccionarlo27, lo introdujeron en las grandes ceremonias de la corte, para que
logre la aceptación de las autoridades eclesiásticas, lo que tendrá lugar sólo en el
siglo IX.

21
El concilio se desarrolló durante los pontificados de Pablo III, Julio III y Pío IV.
22
Las cuatro que conservaron son: Victimae paschali laudes (para Pascua), Veni Sancte spiritu
(Pentecostés), Lauda Sion, atribuida a santo Tomás de Aquino (Corpus Christi) y el Dies irae, atribuido a
Tomás de Celano (Semana Santa). Luego, en 1727, se añadió el Stabat Mater (Estaba la Madre junto a la
Cruz) atribuida a Jacobo da Todi, monje franciscano del siglo XIII.
23
La Música en la Sociedad Europea, primera edición, El Colegio de México, México, 1942, Vol. 1, Pág.
99.
24
Como es en España el conocido Canto de la Sibila de cuño totalmente castellano, o el célebre tropo
dramatizado ¿Quem Quaeritis in Sepulcro? del siglo X en el que participan tres mujeres y un ángel, que
se cantaba en la misa de Pascua de Resurrección antes del introito. Los dramas de Pascua de Resurrección
y Navidad fueron los más representados por toda Europa.
25
La palabra juego debe interpretarse como representación o ejecución tal como sucede con el francés y
el inglés.
26
Ver La Orquesta, de L. Aubert y M. Landowski, Edit. Universitaria de Buenos Aires, Argentina,
1959, Pág. 13.
27
En el año 757 Constantino Coprónico VI, emperador de Bizancio, envió de regalo al rey Pepino el
breve de Francia, un órgano portátil.
15

Diferencia entre Canto Litúrgico y Canto Religioso


Es necesario no confundir el canto litúrgico con el canto religioso o
música religiosa. En efecto, se denomina canto religioso o música religiosa a las
obras musicales de carácter religioso pero que no pertenecen necesariamente a la
liturgia, aunque se añadan algunas veces a las funciones litúrgicas para mayor
solemnidad, mientras que por canto litúrgico se entiende las distintas melodías
que integran la liturgia de culto.

Canto Mozárabe, Galicano, Bizantino e Irlando Británico


Constituyen cantos litúrgicos pertenecientes al período monofónico, los
siguientes: a) El Canto Mozárabe o Rito Hispánico, denominado erróneamente
Canto Visigodo, el que se desarrolló en España durante la dominación
musulmana o mozárabe particularmente en Aragón, Castilla y León, muy
floreciente hasta el siglo XI (c. 1077) en que fue abolido para ceder su lugar a la
liturgia romana con sus dos actividades fundamentales que son: los oficios28 y la
Misa. Se considera a Toledo, en España, la capital de la liturgia mozárabe
adoptada oficialmente en el año 633. Es interesante señalar que por concesión
especial de Roma, en una de las capillas de la Catedral de Toledo29 se permite
utilizar el Canto Mozárabe en determinadas fechas del calendario litúrgico, para
el cual se usan las melodías que aparecen en los libros impresos a finales del
siglo XV, preparados bajo la égida del cardenal Jiménez de Cisneros. Entre los
coordinadores del canto mozárabe figuran San Leandro (m.599), San Isidoro
de Sevilla30 (570-636) y San Ildefonso (m.667). b) El Canto Galicano o canto de
Francia, llamado también canto provenzal, que alcanza su mayor esplendor en el
siglo VII. c) El Canto Bizantino, que es el canto litúrgico original de la Iglesia
Cristiana del Imperio Bizantino o Imperio de Oriente, fundado por Constantino el
Grande en el año 328 y destruido en 1453 con la caída de Constantinopla.
Bizancio constituyó el emporio más rico de la cultura helénica y el centro más
fecundo de los nuevos conceptos cristianos hasta el advenimiento de la dinastía
carolingia31. Mientras en Italia y Francia el canto litúrgico permanecía en los
monasterios, en el Imperio Bizantino resplandecía por doquier, junto con el
órgano, inclusive en las ceremonias civiles. La liturgia musical bizantina
sobrevivió al imperio y constituye hoy día el gran patrimonio de la Iglesia
Cristiana griega junto con la de los servios, albaneses, búlgaros, rumanos, turcos

28
El repertorio musical de los oficios (maitines, laudos y vísperas) se encuentra en el libro litúrgico
denominado Antifonario.
29
Así como también en una capilla de Salamanca.
30
San Isidoro de Sevilla, oriundo de Cartagena (Murcia) ciudad de la cual fue obispo, hermano de San
Leandro, San Fulgencio y Santa Florentina, escribió un importante tratado, su obra principal, Originum
sive etymologiarum libri XX, en el que dedica todo un capítulo a la música. La importancia de San Isidoro
es inmensa no solo por haber recogido la suma del saber de su tiempo, sino porque su obra Etimologías,
en la que reunió el inventario de la herencia intelectual romana, constituyó la enciclopedia por
antonomasia de la Europa medieval.
31
Referente o relativa a Carlomagno y sus descendientes.
16

y rusos. d) El Canto Irlando-Británico, derivado del canto cristiano romano, es


el que se utilizaba en la Catedral de Salisbury entre el siglo XIII y XVI.
Dentro del Canto Litúrgico de la Iglesia, el más importante es el llamado
Canto Gregoriano también conocido como Canto Llano que alcanzó su mayor
esplendor entre los años 750 y 850.
Cerca el siglo IX, cuando el emperador Carlomagno decretó la
obligatoriedad del culto católico en todo su imperio, el canto litúrgico contó con
los elementos necesarios para su efectiva difusión. No obstante a través de los
años, el pueblo, necesariamente ocupado en otros menesteres, fue alejándose de
las congregaciones, perdiendo poco a poco la práctica de los cánticos,
limitándose a responder sólo con un Amen o un Alleluia, quedando el resto del
canto en manos del sacerdote o salmista que presidía la ceremonia. Esta
disyuntiva creó la necesidad, por parte de la iglesia, de formar coros especiales
que se dedicaran a cantar el repertorio necesario para las ceremonias del
calendario litúrgico, quedando los feligreses cada vez más marginados del
mismo. Inclusive la constitución y forma de la sagrada Misa no fue una creación
inmediata, sino que se extendió durante varios siglos hasta llegar a completarse
íntegramente en el siglo X.

BREVES BIOGRAFÍAS

San Ambrosio (340-397)


Nació en las Galias. Padre de la iglesia latina, gobernador de Milán (370),
consejero del Emperador Teodosio, fue consagrado obispo de Milán en el 374,
año en que entregó todas sus posesiones a los pobres. Es uno de los primeros
forjadores de la música eclesiástica de la Iglesia. Tuvo el valor de negarle la
comunión al Emperador Teodosio por la matanza de miles de personas en
Tesalónica. Excelente teólogo y moralista, San Ambrosio se hizo de un nombre
en la historia de la música al introducir en Milán la salmodia antifonal, de raíces
orientales. Compuso, además, himnos con aires populares para introducir la
doctrina ortodoxa durante la lucha contra los Arrianos, himnos que eran a veces
acompañados de la cítara. La práctica de enriquecer los himnos se hizo tan
general en otras partes de Italia, que actualmente es imposible distinguir los
himnos originales de Ambrosio de aquellos compuestos o enriquecidos por otros
padres de la Iglesia. Aunque sólo existen cuatro himnos, mencionados por San
Agustín (quien fue bautizado por San Ambrosio) en sus Confesiones, cuya
17

autenticidad ambrosiana parece estar garantizada, los utilizados hasta hoy en el


ceremonial milanés, aunque casi todos son de factura posterior, se le denomina
indistintamente canto ambrosiano. El siglo IV, el de San Ambrosio, representa el
momento en que todo el territorio romano estaba ya latinizado y el idioma de la
Iglesia deja de ser el griego para adoptar el latín.

San Gregorio Magno32 o Gregorio I, el Grande (c. 540-604).


Fue el primer benedictino en ocupar el solio pontificio. Nació en Roma en el
seno de una egregia y pudiente familia senatorial, en cuya genealogía figura el
Papa Félix III. Siendo pretor y prefecto de Roma abandonó todo para dedicarse a
la vida monacal, llegando rápidamente a diácono con lo que tuvo contactos
inmediatos con la música sacra. Fue Nuncio Apostólico en Constantinopla,
ciudad en que permaneció siete largos años y cuya avanzada cultura le ayudó en
sus posteriores acercamientos a los pueblos del Norte de Europa. A su retorno a
Roma donó todos sus bienes a la Iglesia. Sucesor de Pelagio II, y gracias al gran
prestigio que adquirió ascendió al trono pontificio en el año 590, llegando a ser
particularmente admirado por sus coetáneos. Su sistema administrativo y la
pompa en el ceremonial que tanto admiró en Bizancio, se convirtió rápidamente
en la base del absolutismo papal, ceremonial que sólo se humaniza con Juan
XXIII en pleno siglo XX. Activo, inteligente, ecuánime, infatigable trabajador y
polemista, como Pontífice supo tomar decisiones políticas y militares
importantes, particularmente ante las amenazas de los longobardos, demostrando
ser un hábil diplomático. Su prestigio en la Historia de la Música descansa
fundamentalmente en la organización, tanto litúrgica como musical, del canto
eclesiástico, obra que compiló bajo el tituló de Antiphonarium cento. Aunque la
Schola cantorum (Escuela de Canto), en la que se impartía toda la teoría y estilo
del canto litúrgico, además de gramática, retórica y teología, haya sido creada
bajo el reinado pontifical de Silvestre I, quien la organizó en forma definitiva fue
Gregorio, centralizándola en dos grandes sedes catedralicias: San Juan de Letrán
y San Pedro, en Roma. Entre su obra dejó un importante comentario sobre el
libro bíblico de Job. Se cree que un códice manuscrito de cantos sagrados que se
conserva en el monasterio de Saint-Gall, Suiza, es una fiel copia del Antifonario
original de Gregorio que desapareció durante la invasión de los bárbaros.

32
Aunque la tradición universal atribuye al Papa Gregorio la reorganización del canto litúrgico dicha
tradición ha sido puesta en duda por varios autores, entre ellos el conocido musicólogo Willi Apel. No es
posible soslayar que la biografía más antigua que se conoce sobre Gregorio fue escrita por Juan el
diácono, en el año 873 o sea 300 años después de la muerte del sumo pontífice. En todo caso la
reorganización de Gregorio. desde el punto de vista musical, debe haber sido muy precaria debido a la
pobre notación musical de la época. La tradición, indudablemente, fue más vocal (oral) que escrita. No
obstante se sabe con toda seguridad que el Papa Gregorio sí se preocupó con la sistematización del Canto
Litúrgico y formalizó, con gran interés, la Schola Cantorum, especie de academia de canto dedicada a
salvaguardar la teoría, el estilo y la tradición del canto cristiano.
18

CUESTIONARIO Nº 2

01. Mencionar los tres grandes períodos de la Música.


02. Cuáles son las raíces del canto monofónico?
03. Qué significado tuvo la música en la Edad Media?
04. Definir lo que es el Canto Litúrgico.
05. Qué significa Canto Monofónico?
06. Quién fue San Ambrosio?
07. Qué es el Canto Gregoriano o romano?
08. Mencionar cuatro diferentes tipos de Canto Monofónico
09. Qué es Canto Mozárabe?
10. Cuál es la diferencia entre Canto Litúrgico y Canto Religioso
11. Quién fue San Isidoro de Sevilla?
12. Qué innovaciones musicales surgen a mediados del siglo IX?
13. Cuáles fueron las dos modalidades del Canto Cristiano?
14. Qué son los Tropos?
15. A qué se denomina Secuencia?
16, Qué es Canto o Salmodia antifonal?
19

17. Qué es Canto Responsorial?


18. Explique que fue exactamente lo que hizo el Papa Gregorio.
19. Mencione tres padres de la Iglesia del Canto Monofónico.
20. Qué son los Himnos?
21. Mencione cuatro importantes abadías del período.
22. Cómo se llama la anotación o escritura del canto litúrgico?
23. Mencionar dos tratados antiguos de música.
24. Qué son los melismas o fiorituras?
25 En qué siglo aparecen las nota cuadradas?
26. En qué tratado aparecen las primeras referencias polifónicas?
27. Qué es la Schola Cantorum?
28. Cuáles son las dos grandes sedes de la Schola Cantorum?
29. Dónde se practica todavía el Canto Mozárabe?
30. Cuál es la primera expresión musical de la iglesia?

La polifonía es para la música lo que


el gótico es para la arquitectura.

PERIODO POLIFÓNICO (año 800 a 1750)


20

Durante el último período Carolingio33 y la temprana Edad Media,


aparecen las primeras noticias sobre un primitivo canto polifónico, la aportación
más importante del hombre occidental al arte de la música. Después de nueve
siglos de canto monofónico, el Occidente encuentra su expresión musical más
original con la polifonía, polimelodía o canto a varias voces, cuyos primeros
ejemplos, sean profanos como religiosos, se manifiestan hacia finales del siglo
IX y mediados del siguiente34. El concepto polifónico consiste en la
manifestación simultánea de más de una línea melódica con igual o casi igual
importancia.

Temprana polifonía
Las primeras expresiones de este nuevo arte, aunque muy sencillas en su
inicio pero particularmente complejas para su notación y realización toda vez que
planteaban arduos problemas en la coordinación de las voces, por la carencia
todavía de un sistema exacto de escritura y métrica, aparecen casi al mismo
tiempo en las Islas Británicas35 y Flandes, región que comprendía la provincia de
Artois en el norte de Francia, las provincias de Hainaut y Bravante en Bélgica,
hasta las costas del Mar del Norte.
Es interesante observar que el nuevo arte vocal inicia su aparición a partir
del momento en que el canto monofónico alcanzó su mayor esplendor.
En los alrededores del 870, Juan Escoto (Scotus) de Erígena, filósofo y
teólogo de origen irlandés, maestro de la corte de Carlos el Calvo de Francia,
había publicado su obra De Divisiones Naturae (Acerca de las divisiones de la
Naturaleza) en la que menciona por vez primera la existencia de una suerte de
polifonía vocal que denomina Organum, de la que no da, desafortunadamente,
ningún ejemplo.
A esta época, finales del siglo IX o albores del X aproximadamente,
pertenece también el tratado aparentemente anónimo, del siglo IX, denominado
Musica Enchiriadis o Manual de música36, (según el historiador Roland de
Candé37, el nombre correcto es Enchirias de Musica) en el que se describen dos
maneras de “cantar juntos”, y muestra los primeros ejemplos escritos del
33
Carlomagno se consagra emperador de Occidente en el año 800 cuando los fundamentos teóricos e
ideológicos de la música eclesiástica (litúrgica) de la iglesia cristiana son todavía precarios.
34
Mientras tanto ya en el año 987 había tenido lugar la caída de la dinastía carolingia y el inicio de la era
de los Capetos con la ascensión de Hugo Capeto al trono de Francia.
35
Se afirma que los celtas cataban a varias voces ya en el siglo X costumbre que probablemente
adquirieron de los normandos. Otro tanto se dice inclusive de los griegos en sus expresiones populares.
Lo cierto es que el gran desarrollo musical alcanzado en la región de Gales y en el norte de Inglaterra, ya
en el siglo X, hace suponer que esos pueblos fueron unos de los primeros en cultivar el arte polifónico.
Inclusive en diversas regiones de Afrecha hay ejemplos de polifonía primitiva.
36
Atribuido, según unos al monje Hucbaldo (c.840-930) autor de Harmonica Institutione y según otros a
Hoger de Werden (m.905) o a Otger de Sans Pons (m.940). Tratados como Musica Enchiriadis eran
destinados a estudiantes que aspiraban a tomar órdenes religiosas y no al público en general. El tipo de
notación musical utilizado en dicho tratado, así como en tratados afines de la época, se denomina
notación dasciana, que pese a ser una de las más antiguas de Europa era bastante precisa en su
indicación.
37
Historia Universal de la Música, Edición Aguilar, Madrid 1981, Vol. 1, Pág. 199.
21

principio polifónico conocido como organum o diafonía, entre ellos el célebre


dístico: Rex Caeli Domine.
No obstante, de acuerdo con las últimas investigaciones todo parece
indicar que cl principio de la polifonía había sido, desde muchos años antes, una
práctica popular, o sea que “la polifonía no es una peculiaridad exclusiva de la
música occidental”38. El tema todavía es motivo de discusión entre los
especialistas. El propio Aristóteles observaba que los hombres y mujeres
cantaban a la octava “creyendo cantar al unísono”.

Organum y discantus
Existen varios tipos de organum, a saber: el puro, el simple, el compuesto,
el libre, el melismático, etc., aunque es poco lo que se sabe sobre las fechas
exactas en que fueron apareciendo.
Se llama organum purum o duplum (puro o doble) a aquel en el que la
voz inferior sostiene notas largas mientras la voz principal entona el cantus
firmus (canto firme).
Cuando la voz inferior, que es la segunda voz, conocida también como voz
organal, canta paralelamente a la melodía gregoriana o cantus firmus que lleva la
voz principal, a la distancia de una cuarta o quinta inferior, se conoce como
discantus o diafonía.
Por otro lado si la voz organal se mueve con cierta libertad a partir del
unísono, alcanzando intervalos de segunda, terceras y cuartas, en movimiento
paralelo y contrario con la voz principal, el organum se denomina libre, en cuyo
caso el duplum (o sea la voz organal) puede, inclusive, moverse por encima de la
tesitura del cantus firmus.

El gymel y Organa de Winchester


En Inglaterra con el gymel, las voces progresan por terceras, género que se
origina en el falsobordón, nacido, parece ser, en la propia isla en el siglo XIII
alcanzando su mayor apogeo en el siglo XV.
En dos excepcionales manuscritos, de Oxford y Cambridge, conocidos
como “organa de Winchester”, se conservan unas 174 composiciones, que datan
entre el 996 y 1050, que anteceden en casi un siglo a las creaciones de la escuela
de San Marcial de Limoges (Francia), constituyendo el arsenal más antiguo
polifónico que se conoce hasta hoy, al margen de los ejemplos que aparecen en el
mencionado Musica Enchiriadis y los señalados por Guido de Arezzo en su
Micrologus, obra que dedicó a su protector el obispo Teobaldo y en el que
expuso una división más sencilla del monocordio que la expuesta hasta ese
momento por Boecio,

38
Ver, La Música medieval, de John Caldwell, Alianza Editorial, Madrid 1984, Pág. 107.
22

Guido de Arezzo (Toscana), Guido Aretino o Guido Monaco (995-


1050) monje benedictino del monasterio de Pompona, autor del mencionado
Micrologus de disciplina Artis Musicae (1030) es responsable, entre muchas
otras novedades musicales39, del nombre de las notas y del perfeccionamiento del
pentagrama. Tanto en el Micrologus de Arezzo, como en el anónimo Dialogus de
música, se definen por vez primera los modos eclesiásticos utilizados en ese
entonces para la clasificación de los diferentes cantos gregorianos40.

Primera mujer compositora


En pleno siglo XII surge la sorprendente mística, poeta, escritora y
compositora alemana Hildegard von Bingen (1098-1179), hija de padres nobles,
famosa por sus poderes proféticos y revelaciones, figura femenina única en la
historia medieval, educada en un convento de benedictinas por la abadesa Julia
von Spanheim, a la que sucedió en 1136 como directora (magistra) del convento.
“De escasa salud física se hallaba dotada en cambio de una formidable
personalidad”41. Cuatrocientos años antes que la gran Teresa de Ávila, se dedicó
a fundar nuevos monasterios de su orden. Fue consejera de papas, emperadores y
príncipes, dejando numerosos escritos teológicos y científicos. Entre sus
composiciones se encuentran 35 antifonías, 7 secuencias (para las que componía
tanto el verso como la música), 19 responsorios y un Kyrie, así como el drama
musical sacro (no litúrgico), Ordi vurtutun (Las virtudes). En el ámbito de la
música religiosa de la baja Edad Media, Hildegard von Binden es, además de una
mujer excepcionalmente dotada, la figura musical más relevante de su siglo.

Escuelas Polifónicas
El nuevo arte de la polifonía se extendió poco a poco a través del
Continente, hasta llegar a cultivarse con gran propiedad y maestría en diferentes
regiones, ciudades, o centros que eran abadías, monasterios e iglesias, que en la
historia de la música se conocen como escuelas polifónicas. De ahí que estas
escuelas lleven el nombre de una región determinada como Borgoña en Francia o
Castilla en España, o el de una ciudad como Roma, París o Viena, o
sencillamente el nombre de un monasterio, abadía o catedral como San Gall, San
Marcial, Monte Casino o Nuestra Señora de París, dependiendo de la importancia
que alcanza el arte polifónico en cada uno de ellos.

39
Entre ellas las aportadas a la “pedagogía musical” como por ejemplo su método para la educación del
oído o para la improvisación así como su famosa “mano guidoniana” usada hasta el siglo XVIII como
auxiliar pedagógico, aunque el pretendido inventor no la menciona en ninguna de sus obras.
40
Los modos eclesiásticos son ocho en total y se dividen en dos clases: los modos auténticos, que tienen
una extensión melódica, o ámbito, de una octava por encima de la nota final, que es la tónica del canto
litúrgico, y que tienen nombres de origen griego, como dórico, frigio, lidio y mixolidio; y los modos
plagales que tienen el ámbito de una quinta por encima y una cuarta por debajo de la nota final ó tónica y
que usan el prefijo hypo antes del nombre griego: hipodórico, hipofrigio, hipolidio e hipomixolidio..
41
Ver, Éxtasis sin fe de Javier Álvarez, Editorial Trotta S.A., Madrid, 2000, Pág. 74.
23

Los compositores de la época se asocian, ya sea por la forma de


expresarse ya sea por la técnica que les caracteriza, con un centro o región de
origen, y así decimos, Palestrina de la escuela romana, Morales de la escuela
castellana o Lassus de la escuela flamenca, toda vez que cada escuela es y
representa la impronta de una técnica específica.

Divisiones de la Polifonía
De acuerdo con las innovaciones que aparecen en el correr de los años el
arte polifónico puede dividirse en cuatro etapas, a saber: Ars Antiqua, Ars Nova o
Gótico, Renacimiento y Período Barroco.

ARS ANTIQUA

Se llama Ars Antiqua o arte antiguo, a la música comprendida entre el


siglo XII y el XIII. El centro o Escuela principal de esta primera etapa de la
polifonía fue la catedral de Nuestra Señora (Notre Dame) de París. En ese
24

momento Francia era el país rector de Occidente, donde el feudalismo había


alcanzado su mayor desarrollo42. Otros centros importantes continentales fueron,
la catedral de Chartres y la abadía de San Marcial, fundada en el año 848, en
Limoges.
Los compositores más representativos del centro parisino fueron:
Leoninus o Léonin (c.1130-1190) y Perotinus o Pérotin (c.1150-1220).
El primero fué Caput Scholar de la Iglesia de la Virgen María de París y el
segundo primer organista de la Catedral de Nuestra Señora, ambos en París,
Francia. Perotinus, sucesor de Leoninus, es el mayor representante de la
escuela de Notre Dame, de su época. Fue autor de organa triples y cuádruples43
muy apreciados por sus contemporáneos, así como de conductus, y cláusulas de
una y varias voces44. Su influencia fue grande no sólo en Francia sino en
Inglaterra aunque nada se sabe de sus discípulos salvo el nombre de uno de ellos,
el inglés llamado Roberto de Sabilón45, organista y teórico, que ocupó la
dirección de la capilla de Nuestra Señora en los alrededores de 1250 y que tuvo
como sucesor al teórico y compositor Pierre de la Croix, (Petrus de Cuce)
original de Amiens, uno de los creadores de la notación proporcional, autor de un
oficio litúrgico de 1298 compuesto por encargo de Felipe el hermoso para la
fiesta de San Luis, y uno de los representantes de la transición del estilo
polifónico entre el siglo XIII y XIV.

Primera composición a tres voces


La primera composición a tres voces de la que se tiene conocimiento,
Benedicamus domino, aparece en el Codex Calixtinus (hacia 1140) de Santiago
de Compostela del Magister Albertus Parisiensis, muerto en París en la segunda
mitad del siglo XII y quien fuera Chantre en la Catedral de Nuestra Señora. El
manuscrito Calixtinus, cuya copia es de los inicios del siglo XII, depositario de
unas veinte obras a dos y tres voces, es testimonio fehaciente de la existencia de
una polifonía precoz en España.

Estructura más importante


La estructura más importante y audaz del momento es el motete,
generalmente conocido como motete de París o motete del siglo XIII para
diferenciarlo del motete renacentista, cuya colección más significativa es la del
42
Época de la construcción de la Catedral de Nuestra Señora de París, finalizada en 1235 y la creación de
la Universidad por Robert de Sorbón (1202-1274).
43
Por organa se debe entender composiciones de Organum y no música para órgano. Su principio fue
señalado por el monje teórico inglés John Cotton en los alrededores del 1100, en su tratado De Musica
cum Tonario al referirse al organum vagans. Una versión contemporánea del tratado de Cotton fue
publicada por el American Institute of Musicology en 1950.
44
El conductus es una composición polifónica en la que la voz principal usa un tema libre, no litúrgico,
sea popular o de invención propia. Existen también conductus monofónicos. La cláusula, también una
composición polifónica casi siempre en estilo discanto, introduce libremente cortos melismas en la voz
principal. A finales del siglo XIII la cláusula fue reemplazada por el motete.
45
Se le supone autor del tratado De musica libellus.
25

Codex de Montpellier (Código de Montpellier). De la misma época (c.1250) es el


Manuscrito de Bamberg, de la Biblioteca Estatal, en el que se encuentran los
primeros ejemplos de música polifónica puramente instrumental. Otras formas
relevantes, además del conductus y la clausula, fueron el rondel o rondó
(rondellus, rondeaux) y el canon.

Teóricos musicales
Importante teórico y compositor del siglo XIII fue Franco de Colonia46,
conocido también como Franco Teutónicus, autor del tratado Compendium
discantus, en el que se refiere a la obra de Perotín, así como de Ars Cantus
mensurabilis (El Arte del Canto medido), escrito hacia 1260, donde aparece la
primera referencia que se conoce sobre la notación mensuralista, de cara a la
notación modal, además de una explicación sobre el uso de las consonancias y
disonancias. Es digno de mención también el teórico y astrónomo inglés Walter
Odington, monje del convento de Eversham, autor del tratado De speculations
musicae (Especulación sobre la música), escrito durante la transición entre el Ars
Antiqua y el Ars Nova. Otros teóricos de la época fueron: Juan de Garlandia
(c.1190-c.1255) profesor de la Universidad de Tolosa, quien trabajó tanto en
Inglaterra como en Francia (1217); Jerónimo de Moravia autor del Tratado de
la música medida con el que contribuyó a establecer una notación proporcional o
medida.
La ciudad de París era desde ese entonces centro particularmente activo en
teorización y práctica musical. No obstante ciertos autores, entre ellos algunos
franceses, afirman que el enriquecimiento de la música francesa de ese período se
debe, en parte, a la presencia en París de un número plural de ingleses con muy
avanzados conocimientos musicales lo que pareciera significar que los británicos
poseían ya una técnica musical superior a la conocida en el Continente en ese
entonces. A este período pertenece la célebre como interesante composición
inglesa Sumer is icumen in (El verano ha llegado), atribuido a John de Fornsete,
monje de la abadía de Reading, cuya técnica se adelanta mucho a los
conocimientos polifónicos conocidos hasta ese momento47.

Instrumentos más característicos:


Los instrumentos más característicos del momento son: el órgano,
instrumento que se remonta a la época greco-romana probablemente al siglo III

46
Se desconocen detalles de su vida aunque su actividad como teórico parece haber sido entre 1250 y
1280. Su célebre tratado, como tantos otros, ha sido republicado en 1974 por el American Institute of
Musicology.
47
Se trata de una canción de primavera con un insólito sentido poético de la naturaleza, de texto en inglés
y otro, optativo, en latín, para cuatro voces, que es motivo de interminables polémicas hasta hoy.
Inclusive se ha dicho que no pertenece al siglo XIII sino al XV en base a su adelanto contrapuntístico. No
obstante José Subirá en su mencionada Historia de la Música, tomo I, Pág. 303) señala que recientes
investigaciones históricas han impuesto una rectificación toda vez que la obra data del siglo XIV, según el
examen analítico realizado por Manfred Bukofzer, publicado por la Universidad de California.
26

a.C., inventado, según Herón48, por Ktesibios o Ctesibio de Alejandría bajo el


reinado de Ptolomeo VII; el arpa, cuyo origen se pierde en las civilizaciones
mediterraneas, para extenderse por todo el mundo civilizado y cuyo ejemplar
más antiguo que se conserva (data de ca. 2600 a.C.) era ya un instrumento
sofisticado y elegante; la lira, instrumento de cuerda de la antigua Grecia; el
salterio, con cuerdas pulsadas o cítara, y con cuerdas percutidas o tympanon
conocido también como dulcema o dulcemelos; el laúd, el cordófono más
representativo de los árabes; la vihuela, la guitarra, la viola (que da origen a los
instrumentos de arco con cuerdas); la flauta (travesera y recta); el chalumeau,
antecesor del clarinete que constituyó una familia de por lo menos cuatro
instrumentos de diferentes tamaños; el olifante, trompeta elaborada con colmillos
de elefante bellamente tallados, que se consideró símbolo de autoridad; la
corneta, el caramillo, el sacabuche o trombón medieval, la bombarda (el tenor de
la familia de la chirimía, instrumento de viento con doble lengüeta), la dulzaina
de madera o de metal (una chirimía de España), la cornamusa o gaita, un
instrumento popular en Europa, norte de Africa, Oriente Medio e India y que hoy
se asocia casi exclusivamente a Irlanda; las trompas o bocinas (como las del
héroe de La Canción de Rolando), la trompeta (recta y/o curva), el cencerro,
cascabeles, campanas, tambores de diferentes tamaños como atabales (tambor
cilíndrico o bombo del tipo que se usa en España) o nakeras (especie de timbal
oriental que llegó a Europa en el siglo XIII), pequeños timpani que se llevaban
colgados en la cintura y a cada lado del caballo) timbales, el tamborin, el
pandero, la pandereta, etc. además del organistrum conocido en España como
viola con rueda.
No obstante los instrumentos continuaban vedados por la autoridad
eclesiástica de entrar al recinto sagrado en parte porque se vinculaban a lo
popular o pagano pero también porque con su sonido “opacaban la palabra
divina”, prohibición que subsiste aún en la Iglesia Oriental. El conocimiento
sobre el instrumental medieval se basa fundamentalmente en las pinturas,
esculturas, relieves, frescos, miniaturas de códices y referencias literarias de la
época, por cierto no siempre muy precisas.

La Misa
Es en el siglo XII cuando la Misa, ceremonia por antonomasia de la
Iglesia Católica, que surge como una conmemoración ritual de la Última Cena y
que tanto ha inspirado a los compositores, adquiere su forma definitiva tanto en
el llamado propium49 como en el ordinarium. Desde el punto de vista musical los
cantos del propio (graduales, aleluyas, tractos, ofertorios, etc.) son los que
48
Heron de Alejandría, matemático griego del siglo I de nuestra era. En su obra Pneumatika describe el
órgano hidráulico inventado por Ktesibios de Alejandría, fundador de la mecánica. Lo que se desconoce
es si Heron participó del invento o sólo se limitó a describirlo.
49
En el Propium, que quiere decir “propio para el momento o estación” los textos cambian de una Misa a
otra. Así por ejemplo, el Introito, que hace parte del propio, tiene un texto distinto en Navidad que en
Pascua Florida. Otros textos también del propium son el Gradual, el Aleluya, el Ofertorio y la Comunión.
Mientras el Ordinarium, el grupo más importante quizás para nuestro estudio, comprende aquellas partes
de la misa cuyos textos son siempre iguales, a saber: Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei, a los que
habría que añadir el ite missa est.
27

históricamente más se desarrollaron50. (Ver Misa en Estructuras musicales, Parte


I)

Aparición de las notas


En los siglos X y XI, con el desarrollo de la polifonía o canto a varias
voces, surgió la necesidad impostergable de crear una notación que fijara el valor
de las notas con mayor exactitud toda vez que la práctica del canto polifónico se
hacía sumamente precario y complejo. Se introdujo entonces un sistema
semejante al actual con cuatro formas de notas, que eran, una nota rectangular
con plica que se llamó doble longa; una nota cuadrada, que era la mitad de la
rectangular, también con plica, conocida como longa; otra nota cuadrada, esta
vez sin plica, llamada breve, y una pequeñita, en forma de rombo que se llamó
semibreve. Cada una de estas notas valía, teóricamente, la mitad o un tercio de la
precedente, dependiendo del tiempo perfecto o imperfecto, o sea el tiempo
ternario o binario, que se usara. Más adelante, ya entrado el siglo XIV, surgieron
nuevas figuras: máxima, longa, breve, semibreve, mínima, semínima, fusa y
semifusa, convirtiéndose el sistema en algo más semejante al que se usa en la
actualidad.
Las indicaciones de tiempo que se usaban consistían en un círculo para el
tiempo perfecto o ternario y un semicírculo para el imperfecto o binario. El
semicírculo se usa todavía, sólo que se ha convertido en una especie de C,
probablemente por una alteración involuntaria de los copistas. Las barras o líneas
divisorias fueron apareciendo en los siglos XV y XVI. Toda y cualquier
recopilación estaba en mano de los llamados escribas que eran también monjes.

Las Cantigas de Santa María


Al mismo siglo de las primeras notas medidas corresponden las famosas
Cantigas de Santa María del Rey Alfonso X, el Sabio composiciones poético-
musicales, sacras y profanas, en lengua galaico portuguesa, en homenaje a la
Virgen. Se trata de una colección de un poco más de cuatrocientas obras que
datan de la segunda mitad del siglo XIII (hacia 1250 y 1280), y que según el
musicólogo español, Higinio Anglés51, constituyen los únicos manuscritos de ese
siglo con música monódica, copiados en perfecta notación mensural.
Alfonso X, el sabio, nacido en la ciudad imperial de Toledo en 1221, hijo
de Fernando III, sucedió a su padre en el trono de Castilla y León en 1252. A
pesar de haber sido un soberano entregado a la cultura en general, además de
poeta y compositor, supo mantener los dominios de su padre e inclusive
ampliarlos con los reinos musulmanes. Fue el creador de la cátedra de música de
50
Ver Historia de la Música Occidental, de Donald J. Grout y Claude V. Palisca, Vol. I, Pág. 76,
Alianza Música, Madrid 2001.
51
Monseñor Higinio Anglés (1888-1969) estudió teología y filosofía en Tarragona y realizó estudios
musicales en Barcelona (donde fue discípulo inclusive de Felipe Pedrell) así como en Friburgo y Gotinga
(Alemania). A partir de 1917 dirigió el Departamento de Música de la Biblioteca Central de Barcelona;
perteneció a la Academia Real de Bellas Artes de San Fernando de Madrid; dirigió el Instituto Español de
Musicología desde su creación (1943); presidió el Pontificio Instituto de Música Sacra de Roma, y ha
llevado a cabo importantísimas y muy serias investigaciones musicales.
28

la Universidad de Salamanca en 1254 y en su corte eran recibidos con particular


interés músicos, poetas, escritores y filósofos. Su obra, Grande e General
Historia, es un magnífico compendio de la cultura de su época. Las Cántigas de
Santa María52, que no son creación totalmente suya y sí una recopilación de
composiciones de diferentes países (como hiciera el papa Gregorio Magno en su
momento con el Canto Litúrgico), es uno de los monumentos musicales de la
Edad Media europea. El rey Alfonso X murió en Sevilla en el año 1284.
Ya para entonces existían en España centros musicales de significativo
esplendor entre ellos el Monasterio de las Huelgas fundado por Alfonso VIII de
Castilla entre los años 1180 y 1187, regentado por las religiosas de la Orden de
Cister, de ahí que la mayor riqueza del Ars antiqua española se encuentre en el
llamado Código de las Huelgas.

El Lauda
En esa misma época aparece en Italia lo que se conoció como Lauda, o sea
cantos laudatorios a la Virgen53, que constituyeron “cantos preferidos de los
peregrinos flagelantes en su penitencia por alcanzar la purificación y el perdón de
sus pecados”. Algunas laudas fueron dialogadas y de su montaje escénico
surgieron algunos de los primeros intentos del teatro religioso en Italia.

Los Trovadores
El arte profano o secular de la Edad Media está representado, casi en su
totalidad, por aquel que hace el trovador, cuyo canto y melodías populares eran
generalmente acompañados de danzas sin perder de vista que la lírica
trobadoresca era el producto de una sociedad culta y aristocrática. Se trata de un
personaje típicamente francés, del sur, y su arte se expresó exclusivamente en
lengua Provenzal. El trovador fue poeta y músico a la vez y su oficio fue
considerado de gran categoría, de ahí que miembros de la nobleza provenzal
(inclusive señoras) lo ejercieran, entre ellos, el propio Ricardo I de Inglaterra
(1157-1199), conocido más bien como Ricardo Corazón de León, que era,
dicho sea de paso, de origen parcialmente provenzal.
El arte trovadoresco consistió en melodías cantadas a solo, acompañadas
al unísono, por la viola, el arpa, la guitarra, la vihuela o el laúd.
Los trovadores fueron los zapadores de la canción vernacular o sea los
primeros en cantar melodías utilizando la lengua de la región en vez del latín que
era la lengua erudita. Nace con los trovadores el concepto de música tal como se
entiende hoy, como “confesión de expresión sentimental”. Su canto elogiaba
prioritariamente el amor, el heroísmo, la justicia, la bondad y la fe.

52
Según Higinio Anglés las Cantigas constituyen los únicos manuscritos del siglo XIII con música
monódica copiada en perfecta notación mensural.
53
En el laudario de Cortona (s. XIII), recientemente encontrado, se conservan unos 130 cantos de
diversos compositores.
29

Con la aparición de las llamadas “lenguas nacionales” comienzan a surgir


fecundos contrastes en las canciones de las diferentes regiones. Por otro lado en
el uso de los modos litúrgicos se le va dando preferencia, cada vez más, a dos de
ellos hasta prevalecer por encima del resto el modo mayor y el modo menor.
La palabra Troubadour, de origen provenzal, proviene del verbo trobar,
hallar o trovar, lo mismo que su sinónimo del norte de Francia, trouvere o
trovero. El Trovador a pesar de ser poeta y compositor no necesariamente era
buen tañedor o cantante. De ahí que a veces se hiciera acompañar por un juglar o
ministril, como se decía en España (jongleur para los franceses y ministrel para
los ingleses), especie de titiritero, prestidigitador, bailarín, marginado social a
veces, cuyo oficio se consideraba de inferior jerarquía aunque para el pueblo
llano constituía, indudablemente, el personaje central. Un hábil54 e ingenioso
juglar podía eventualmente elevarse al rango de trovador. En el siglo XI los
juglares llegaron a organizar cofradías que con el tiempo se constituyeron en
gremios que impartían enseñanza musical. En España hubo relevantes ministriles
populares, músicos instrumentistas, que tuvieron una importancia capital en la
península desde el siglo XIII, y que tenían como misión ejecutar música profana
de “cámara” (en grupo) para alegrar a los comensales en las fiestas cortesanas,
cívicas y familiares.
El propio Alfonso X, el sabio, figura cimera de la cultura medieval
europea debe considerarse como el mayor representante del arte trovadoresco de
la península amén de que sitúa a España junto a Francia en el desarrollo de la
incipiente polifonía del siglo XIII. La influencia de los trovadores llegó inclusive
a Italia aunque es poco lo que se sabe al respecto.

Trovadores conocidos
Entre los trovadores que adquirieron gran renombre están Guillermo
Séptimo, Conde de Poitiers y Noveno Duque de Aquitania (1071-1127) Bernard
de Ventadour (ca. 1130-1195) famoso por sus cantos a Leonor de Aquitania,
posteriormente esposa de Enrique II de Inglaterra; Rambauet de Vaqueiras (m.
1207); Floquet de Marseille (ca.1155-1231); Raimon de Miraval (m.ca. 1220);
Aimeric de Peguillan (1205-1275) y Guiraut Riquier (m. 1294) considerado
como el último de los trovadores.

Troveros y Cantores de Minne

54
Entre las reglas que regían a los juglares hay una que lo explica en forma cabal: “sepas bien inventar y
rimar y en apuestas y concursos dar buenos consejos. Toca con garbo el tambor y los platillos y la rústica
lira. Has de saber echar manzanitas al aire y cazarlas al vuelo con cuchillos; imitar el canto de las aves,
hacer juegos de manos con los naipes y saltar a través de cuatro aros; debes saber tocar la cítola y la
mandolina, el monocordio y la guitarra; has de saber encordar la rotta de 17 cuerdas, tratar bien el arpa y
acompañar con el violín para hacer más agradable el canto. Debes saber componer y arreglar nueve
instrumentos: vielle, zampoña, flauta, arpa, lira, violo, decacordio, salterio y rotta. Si aprendes a tocarlos
bien estarás en condiciones de satisfacer a todas las exigencias. Toca también el organillo y haz sonar los
cascabeles”. Johannes J. Wolf, Historia de la Música, Edit. Labor, S.A., Madrid, 1934, Pág. 45.
30

A mediados del siglo XII la acción de los trovadores se extendió al centro


y norte de Francia con los Troveros, y parte de Alemania con los Minnesingers o
Cantores de Minne.
La ciudad de Arrás en particular, en ese entonces capital de Artois, llegó a
alcanzar un especial desarrollo en la música profana. En ella Jean de Bretel y
Adam de la Halle, fueron troveros muy renombrados.
En efecto Adam de la Halle (ca. 1240-1287) el más célebre de todos los
troveros, conocido también como “el jorobado de Arras”, hijo de um empleado
de la concejalía del mismo nombre, estudió en la abadía de Vauxcelles y luego en
París donde se hizo clérigo. Entre su obra se encuentran piezas polifónicas como
14 rondós, un rondó virelai, una balada, 7 motetes profanos como también un
número plural de canciones monofónicas. Es autor de una célebre pastoral
intitulada El Juego de Robin y Marion, obra considerada por muchos como
precursora de la ópera cómica. Llevó una vida agitada viajando intensamente,
inclusive por regiones distantes como Siria, Palestina y Egipto. En 1282 fue a
Nápoles, en compañía de Roberto de Artois que acudía a apoyar a Carlos de
Anjou después de la masacre de las Vísperas Sicilianas (Verdi escribió una ópera
con ese tema) ciudad donde falleció en 1287.
Otros troveros conocidos fueron: Grace Brulé (m.1220), Chatelain de
Concy (m. 1203); Conon de Béthune (ca. 1160-1219), Gautier d’Espinal
(m.1240); Thibaut IV, Conde de Campagne y luego Rey de Navarra (1201-
1253), así como Gilbert de Berneville (m. 1300).
Semejante a los trovadores, los Minnesingers, en Alemania, fueron en su
mayoría de rango caballeresco. Su canto era dirigido a una sociedad aristocrática
y cultivada. El arte del Cantor de Minne o cantor del amor (la palabra alemana
Minne engloba las dos acciones de recuerdo y de amor) es erudito y de técnica
refinada. Semejante al trovador provenzal o al trovero, el Minnesingers es a la
vez poeta y compositor. Precisamente un personaje histórico utilizado por
Wagner en su melodrama Tannhäuser es el cantor de Minne, Wolfram von
Eschenbach, quien le da la trama para Parsifal55. La personalidad dominante de
los Minnesingers o Minnesäng fue Walther von der Vogelweide de la escuela
del Valle del Danubio, hacia finales del siglo XII y comienzos del siguiente,
quien triunfara en uno de los célebres certámenes realizados en el Castillo de
Watburg, en la corte de Hermann de Turingia, el 7 de julio de 1207, recibiendo
un feudo como premio.

Repertorio trovadoresco
De origen trovadoresco se conservan alrededor de 2.600 canciones aunque
las melodías transcritas apenas llegan a 300, mientras que de los troveros se
conservan casi 4.000 poemas y cerca de 1.000 melodías.

55
Es interesante señalar que la historia de Parsifal está basada en fuentes francesas.
31

Desaparición de los trovadores


Lejos de lo que suele pensarse el oficio de trovador se limitó al lapso
comprendido entre finales del siglo XI y la segunda mitad del siglo XIII, y fueron
tres los factores decisivos de su desaparición: a) la expansión de la lengua
francesa (lengua d’oeil) toda vez que el trovador cantaba en provenzal o en
lengua d´oc; b) La decadencia de la caballería formada casi en su totalidad por
nobles o descendientes de nobles y c) la destrucción de la secta de los
Albigenses, casi toda constituída por nobles del sur de Francia.

El libro de Buen Amor


A esta época pertenece el Libro de Buen Amor, uno de los pilares de la
literatura castellana, en el que aparece una de las relaciónes más completas del
instrumental de la Edad Media. Su autor es el español, Arcipreste de Hita, cuyo
nombre real es Juan Ruiz, clérigo andariego medio juglar y medio escritor “que
bailaba, tañía, improvisaba música y componía admirables estrofas”. Que duda
cabe de que tanto Alfonso X el Sabio como Juan Ruiz, Arcipreste de Hita,
constituyen dos grandes ejes, tanto literario como musical, de dos siglos que
forman en su conjunto el momento de máximo esplendor histórico de la ciudad
de Hita56, provincia de Guadalajara, centro de gran poderío militar durante la
Reconquista y en donde convivían o luchaban entre sí, mozárabes, castellanos,
moros y judíos.

Canciones de goliardo
Otro de los pocos documentos laicos de la época conservados hasta hoy
son, los doscientos y tantos poemas profanos latinos (los hay así mismo con texto
en inglés, francés y alemán) conocidos también como canciones de goliardo57,
conservados en un manuscrito de los siglos XII y XIII encontrado en el siglo
decimonono en el claustro benedictino de Beuren (Burana), Alta Baviera58. El
manuscrito reune una selección de cantos del repertorio europeo, recogidos y
escritos muchos de ellos en un latin decadente con argumentos procaces, por
estudiantes callejeros y clérigos mendicantes que migraban de una escuela a otra
antes de la creación de las grandes universidades. Se trata de cantos
enaltecedores del vino, las mujeres y el amor libre, de carácter satírico en general
y en su mayoría vulgares y obscenos59. No obstante muchos de ellos no se han
podido descifrar todavía debido a su compleja notación neumática. Algunos de
dichos cantos fueron los usados por el compositor alemán Carl Orff en su
célebre Carmina Burana, para solistas, coros y orquesta.

56
Desde 1961 se celebran en Hita los famosos Festivales Medievales, con música popular y cortesana.
57
Aunque el origen del nombre es incierto aún, algunos se lo atribuyen al obispo Golias, mítico patrono
de estudiantes, mientras otros se lo atribuyen al gigante bíblico Goliat.
58
Los manuscritos reposan actualmente en la Biblioteca Estatal de Baviera, Munich.
59
La conducta relajada de los goliardos y sus expresiones procaces contra la Iglesia da como resultado
que se les negaran finalmente “los privilegios del clero”. Su influencia decae en los alrededores de 1225
en la medida en que crecía la importancia de las grandes universidades medievales.
32

Los Maestros Cantores


Después de la decadencia de los trovadores y los cantores de Minne, la
clase popular, trabajadores, pequeños comerciantes y artesanos, imitaron su arte
y lo continuaron, añadiéndole nuevas complejidades, sujetándolo a ciertas reglas
académicas y agrupándose en sólidas corporaciones profesionales. A estos
grupos se le denominó Meistersingers o Maestros Cantores. Este movimiento
tuvo su origen en Maguncia y por mucho tiempo se consideró erróneamente a
Heinrich von Meissen (conocido por el apodo de frauenlob lo que significa
“panegirista de las damas”) como el fundador, en dicha ciudad, de la primera
escuela o corporación de Maestros Cantores en el año 1311. Las escuelas de
Maestros Cantores proliferaron en Alemania y alcanzaron su apogeo en la ciudad
de Nuremberg con el barbero cirujano, Hanz Folz (m. 1515), el tejedor,
Lienhard Munenbeek (m. 1510) y el célebre zapatero Hans Sachs60 (1494-
1576) prolífero poeta, dramaturgo y compositor de finales de ese período,
ferviente partidario de Lutero a quien dedicó su poema Die Wittenbergisch
Nachtigall.

El motete isorítmico
La forma más importante en el siglo XIV fue el llamado motete isorítmico,
que surge del motete del siglo XIII. Se trata de una composición polifónica de
tres y cuatro partes basada en un cantus firmus del tenor que en vez de presentar
secuencias modales cortas, como el motete de París, usa secuencias más largas
por causa del modelo rítmico que se repite, lo que se denominan talea. Si el
modelo que se repite es melódico, se denomina color. La mayoría de los motetes
de Guillermo de Machaut son isorítmicos.

60
Este personaje histórico, usado por Wagner en su melodrama Los Maestros Cantores de Nuremberg,
dice haber escrito 4.275 canciones, 1.700 fábulas y cuentos, 208 obras dramáticas, etc. Su obra completa
ha sido recogida en veintiseis volúmenes editados por A. Von Keller y E. Gotéese, Turingia (1870-1908).
Algunas de sus farsas se representan todavía, ocasionalmente, en ciertas ciudades de Alemania.
33

BREVES BIOGRAFÍAS

Leoninus o Léonin (c.1130-1190)


Compositor francés de finales del siglo XII, maestro de capilla de la iglesia de la
Beata Maria Virgen de Paris, perteneciente a la Escuela de Notre Dame (Nuestra
Señora) de la que es el primer gran exponente. Se desconocen mayores detalles
de su vida salvo una mención que data aproximadamente de 1275, en un tratado
anónimo en el que se le califica de magister y de organista, término, este último,
34

que debe entenderse como escritor de organa y no como ejecutante del órgano.
Su obra, que se sitúa en los alrededores de 1180, recopilada en el libro titulado
Magnus liber organi de graduali et antiphonario pro servitio divino
multiplicando (Gran Libro de organum), constituye la base de las futuras
creaciones de Pérotin, su sucesor.

Perotinus o Pérotin61 (c.1150-1220)


Compositor francés. El más célebre maestro de la Escuela de Notre Dame
(Nuestra Señora) de París en los alrededores de 1200 y sin duda el mayor
compositor francés anterior a Guillaume de Machault. En un tratado de
aproximadamente 1275 se le califica de discantor optimus lo que significa
excelente compositor de discantus o discanto. Estuvo muy activo en la iglesia
parisina entre finales del siglo XII y alrededores de 1230, sobresaliendo
particularmente en la producción de organas litúrgicas. Fue continuador de la
obra de Léonin, muchas de las cuales enriqueció, ampliando el uso de las voces
hasta cuatro líneas melódicas, sobreponiendo a la vox principalis, que entonaba
una melodía litúrgica escogida del repertorio gregoriano, hasta tres partes
melismáticas de libre creación. Amplió, inclusive, las proporciones del organum,
introduciendo nuevas pautas rítmicas. Pérotin es la primera gran personalidad de
la polifonía europea. Se le atribuyen con certeza 9 obras de dos a cuatro voces62,
entre las que es particularmente célebre su organa a cuatro voces Viderunt omnes
e Sederunt principes. Su nombre, rápidamente olvidado, volvió a cobrar
relevancia en la segunda mitad del siglo XIX con las investigaciones históricas y
musicológicas del francés Charles Edmond Henri de Caussemaker, quien
publicó sus textos en 1864 por vez primera.

61
Pérotin es un diminutivo de Petrus
62
Que reposan en el Antifonario Médicis, de la Biblioteca de Florencia, Italia.
35

ARS NOVA O GÓTICO MUSICAL

La segunda etapa de la polifonía, que se extiende desde el año 1300 a


1450, se denomina Ars Nova o Nuevo Arte. El término fue introducido por el
obispo compositor, poeta y teórico francés, Felipe de Vitry (1291-1361) en su
tratado del mismo nombre63, con el que quiso señalar la aplicación lógica y
consecuente de un sistema reformado de música y notación, en contraposición al
período anterior que pasó a llamarse, desde ese entonces, Ars Antiqua.
Históricamente Ars Nova es el eslabón musical entre la Edad Media y el
Renacimiento. Es el período que determina el final del Estado Feudal y el inicio
de los Estados Nacionales, con España en primer lugar, seguida de Inglaterra y
Francia.

Innovaciones del período


En esta segunda etapa polifónica se encuentran nuevos conceptos rítmicos,
estructuraciones de mayores dimensiones así como expresiones melódicas de
extracción popular y melodías más elaboradas. En Francia e Inglaterra se impone
la escritura a tres y cuatro voces con imitaciones canónicas, mientras en Italia
prevalece la escritura a dos voces. Durante este período la música atraviesa por
importantes transformaciones de tipo teórico y armónico, a la vez que se
solucionan algunos de los más significativos problemas planteados por los
teóricos medievales. Aparece, entre otras innovaciones, la música medida o
anotación mensural64 de donde derivará todo el sistema de escritura musical
moderno y lo que es más importante aún, la teoría modal gregoriana preconizada
por la Escuela de Notre Dame es incipientemente amenazada por el uso de
ciertos acordes de tercera y de sexta, iniciándose tímidamente la brecha que
llevará la música hacia un nuevo concepto armónico.

63
El equivalente en Italia del tratado de Vitry, es el Pomerium in arte musicae mensuratae de Marchetus
de Padua escrito entre 1321 y 1326, que trata por primera vez la notación mensuralista italiana en los
albores del siglo XIV, y habla también sobre el tempus perfectum, en oposición al tempus imperfectum.
64
Esta notación musical no necesariamente expresaba en forma efectiva la entonación, que en realidad era
determinada por la tesitura de las voces cantantes. Téngase en cuenta que la entonación exacta fue durante
largo tiempo cuestión secundaria, hasta más adelante, con la aparición de la ciencia de la Armonía que
concreta las tonalidades y con la invención de una escritura musical más exacta.
36

Los mayores compositores del momento


De Francia, Italia e Inglaterra surgen los mayores compositores del
período.
En Francia sobresalen el ya mencionado obispo Felipe de Vitry y
Johannes de Muris, en torno a quienes se ubicaron los llamados músicos
progresistas en contraposición al grupo de los conservadores, seguidores de las
teorías de Jacobo de Lieja. Aunque cómo músico Vitry es aún un personaje
poco concreto, toda vez que su producción musical se desconoce casi totalmente,
como poeta lanzó formas métricas novedosas. Fue el traductor de la
Metamorfosis de Ovidio mereciendo altos elogios de Petrarca quien le escribió
una extensa carta calificándolo de “el más grande y único poeta de su tiempo”,
mientras Simon Tunsted, prestigioso escritor inglés, le llamó “la flor de los
músicos del mundo”.
Sigue a Vitry, el también poeta y diplomático además de compositor y
eclesiástico, Guillermo de Machaut65 o Machault (1300-1377), quien le dio a
la misa polifónica la primera estructura formal completa, (constitución orgánica
tomada de la misa gregoriana) y quien representa la más alta expresión del Ars
Nova de Francia con una obra original y refinada. (Ver biografía más adelante)
En Italia varias ciudades se constituyen en centros musicales significativos
entre ellas Bolonia, Padua, Módena, Milán, Perugia y muy particularmente
Florencia donde se cultivó tanto el madrigal como la caccia y la ballata.
Es Francisco Landini (c. 1325-1397), el mayor compositor Italiano del
momento además de sobresaliente organista, cultivador de la Ballata66 a dos y
tres voces de las que escribió más de un centenar. Hijo del pintor Jacopo Landini
dal Casentino, pese a ser ciego desde temprana edad, alcanzó admiración
continental como organista, compositor, poeta y filósofo. Su fama como virtuoso
del órgano, en la iglesia de San Lorenzo en Lucina de Florencia fue
extraordinaria, aunque ejecutaba con igual pericia tanto el laúd como la flauta,
además de otros instrumentos. Su producción comprende al margen de un
número plural de composiciones para órgano, obras vocales como 10 madrigales,
motetes, amén de 90 baladas a dos voces y 42 a tres voces. Se le considera el
mayor organista italiano anterior a Frescobaldi.
Otros compositores italianos del momento son Giovanni da Cascia
(Johannes de Florentia) organista de Santa María del Fiore en Florencia y que
estuvo al servicio de la corte de Verona entre 1329 y 1351, así como Jacobo de
Boloña músico también de la corte de Verona entre 1340 y 1345. Ambos
escribieron madrigales a dos voces, cacce y baladas. Más adelante, hacia finales
del siglo XIV encontramos a Matteo de Perugia, fallecido en los alrededores de
65
Así como Perotino fue la propia encarnación del Ars Antiqua, Guillermo de Machaut, el último de los
poetas que escribió su propia música, uno de los hombres más eruditos de su siglo, fue la gran
personalidad musical del Ars Nova y uno de los mayores compositores de la historia. Su obra fue la
continuación lógica de la de Perotino.
66
Forma poética de una sola estrofa con estribillo, semejante al virelai francés.
37

1418, quien fuera cantor en Pavía para quien más adelante sería el papa
Alejandro V, así como cantor de la Catedral de Milán. Estuvo en Pavía, Pisa,
Pistoia y Bolonia. Es autor de baladas tanto italianas como francesas, rondós,
virelais, glorias a 4 voces, Credos, canon, etc.
En Inglaterra se destacó muy particularmente John Dunstable67 (1375-
1453) astrónomo y matemático además de erudito compositor polifónico, quien
incorporó en su obra las terceras y sextas como intervalos consonantes. Es
considerado el iniciador del nuevo estilo después del florecimiento del Ars Nova,
tanto en Italia como en Francia, donde alcanzó gran prestigio desde 1370. Otro
compositor y teórico inglés fue Lionel Power (m.ca. 1445) del cual poco se sabe,
aunque algunos autores lo colocan después de Dunstable y Dufay en la lista de
compositores más notables del período. Se le atribuye el arreglo unificado más
antiguo del Ordinario de la Misa, con Alma redemptoris Mater.

Escuelas neerlandesa, borgoñesa y franco flamenca


En el siglo XV se impone la Escuela Neerlandesa como la más importante
de la época, incluyendo la producción de la Escuela Borgoñesa68 en la primera
parte del siglo y la creación de la Escuela franco-flamenca en la segunda parte
del mismo. A su vez la técnica de la escuela flamenca dominará todo el siglo
XVI y se extenderá a lo largo y ancho del Continente europeo.
Guillermo de Dufay (c.1400-1474) constituye el gran exponente de la
Escuela Borgoñesa o Escuela de Cambray y uno de los mayores compositores de
todos los tiempos. Dufay abandonó prácticamente el uso de las melodías
gregorianas para introducir melodías populares de canciones muy de moda en
aquel entonces, inclusive en sus misas69. (ver biografía más adelante)
Igualmente importante fue su contemporáneo Gilles Binchois (c.1400-
1460) quien aunque escribió significativas obras sagradas es más conocido por su
obra secular o profana. Su fama se basa particularmente en las canciones
(chanson), casi siempre a tres voces con textos humorísticos y picarescos. Con
estos dos compositores las ciudades de Cambray y Dijon, respectivamente, se
transforman en importantes centros polifónicos. Poco es lo que se sabe de la
juventud de Binchois aunque parece ser que, semejante a su contemporáneo
Dufay, hizo parte de la escolanía de Cambray. Fue soldado y luego sacerdote. En
los alrededores de 1430 entró al servicio de Felipe el Bueno, el más importante
de los cuatro duques de Borgoña, posición que mantuvo por el resto de su vida
creando un notable centro de enseñanza del arte polifónico. De sus magníficas
canciones populares polifónicas (chansons) se conservan alrededor de 55.

67
Poco es lo que se sabe de la vida de Dunstable fuera de que fue astrónomo, matemático y el mayor
representante de la escuela inglesa del gótico musical.
68
Según algunos autores, la más avanzada de todas, pese a las luchas intestinas entre Bernardo de
Armanac y Juan sin Miedo, ambos asesinados por sus respectivos adversarios y que dejó a Francia al
borde del desastre.
69
Sus tres misas, Ave Regina caelorum; Ecce ancilla Domini y L´homme armé, de forma cíclica,
constituyen probablemente el punto meridiano de la producción de Dufay. En la última, se usa, por vez
primera, una canción profana como cantus firmus.
38

Después de Dufay y Binchois aparece un significativo compositor,


considerado uno de los grandes, cuya obra da nuevo impulso a la evolución del
arte musical: Jean de Ockeghem (1420-1495), gran maestro de la segunda
generación de la escuela flamenca, chantre de Amberes y maestro de la capilla
real de Carlos VII y Carlos VIII, cuya influencia en los compositores de la época
fue marcadísima. En 1470 estuvo en España. Fue ampliamente reconocido y
admirado en vida; a su muerte el propio Erasmo de Rotterdam escribió su
epitafio. Su canon-motete a 36 voces (Deo gratias) alcanzó inmensa celebridad.
Escribió, además, unas 20 misas, un Requiem un Credo, pasiones, unos 10
motetes, 19 canciones profanas (chansons), etc.
Su coetáneo, Jacob Obrecht (1450-1505)70, figura ilustre de la escuela
neerlandesa, fue compositor de la catedral de Utrech y de la Corte de Este en
Ferrara, así como maestro en Cambray, Brujas y Amberes. Según el teórico
musical Tinctoris, se le rindió gran admiración ya que era considerado por
muchos como “el mayor de todos”. Escribió 26 misas, 32 motetes, fugas, 25
canciones profanas, una Pasión a 4 voces71 (oratorios), etc. Obrecht murió en
Ferrara, víctima de la peste. Se le atribuía la rara facultad de poder escribir una
misa completa en una noche.
Personaje cumbre de los neerlandeses y el más importante discípulo de
Ockeghem es Josquin de Pres ó Desprez (c.1440-¿1521?), quién con su obra,
atrevida y novedosa, punto de confluencia de dos épocas, el Gótico y el
Renacimiento, prepara la última gran etapa de desarrollo del arte polifónico
vocal. Fue biscantor en la Catedral de Milán, para pasar luego al servicio de la
Capilla privada del duque Galeazzo María Sforza. El cardenal Ascano Sforza le
llevó a Roma donde estuvo laborando en la Capilla papal. Viajó por Pavía,
Placencia, Módena y Nancy. En 1499 fue a Ferrara donde entró al servicio del
duque Hércules. En 1501 entró al servicio de Felipe el Hermoso, quien le llevó a
España. En 1503, regresó a Ferrara, con el duque Hércules, para retornar dos
años después a Francia. En 1509 estuvo en Saint-Quentin y en 1515 Maximiliano
le nombró deán-preboste de la colegiata de Condé-sur-Escut donde permaneció
hasta su muerte. Su fama fue tan grande que Lutero le llamó “maestro de las
notas”. Entre su vasta obra, casi toda de índole religiosa, aparecen 32 misas, 98
motetes, salmos, un Miserere, etc. Des Pres hace parte de la tercera generación
de la escuela flamenca o neerlandesa y sobresale tanto en la composición
religiosa como en la profana, transformándose en un ídolo sin fronteras. Es
considerado uno de los creadores de la canción polifónica francesa, aunque es
conocido fundamentalmente por sus magníficos motetes, género en el que fue
figura dominante para la época.
Siguen en importancia: Pierre de la Rue (m. 1518), también conocido
como Petrus Platensis, oriundo de Picardía, maestro de capilla de Felipe el
hermoso, Carlos V y Margarita de Austria, así como Juan Mouton72 (m. 1522),

70
Tanto Ockeghem como Obrecht hacen parte de una segunda generación de la escuela flamenca.
71
Obrecht fue el creador del tipo de Pasión polifónica, con texto en latín, que atingirá su apogeo en el
período barroco.
72
Su nombre verdadero es Juan de Hollingue.
39

chantre de Luis XII y Francisco I, reyes de Francia. Mouton fue a su vez maestro
de Willaert.
Los compositores de este período son para el arte de la música tan
grandes e importantes como sus coetáneos maestros de la pintura: Giotto, Fray
Angélico, Van der Weyden, Masaccio y Fray Filippo Lippi. Del mismo modo
durante los siglos XIII y XIV desfilan grandes personalidades del pensamiento
filosófico medieval: San Buenaventura, Santo Tomás de Aquino, Juan Escoto
(Scotus) de Erígena, Rogerio de Bacon, Guillermo de Ockham y el gran Maestro
Eckhart, entre otros, así como en la literatura brillan particularmente, Bocaccio,
Dante y Petrarca.

Formas características
Las formas características del Ars Nova en Italia son el madrigal, la
caccia y la ballata, mientras en Francia sobresale el virelai, el rondó y la balada,
esta última más rica polifónicamente que la ballata italiana.

La frottola
Un nuevo estilo se extiende a su vez por toda Italia, de cara al gusto
franco-flamenco, con la nueva fórmula poética llamada frottola, composición
vocal a 4 voces con texto italiano y acompañamiento instrumental de inspiración
popular, que adquiere mucha importancia inclusive como canción de sociedad,
particularmente a finales del siglo XV. Dos ciudades se destacan en su
desarrollo: Verona y Mantua para extenderse después por diferentes ciudades de
Europa. Los mayores frottolistas de la época fueron el veronés Bartolomeo
Tromboncino (1470-1535) “de fácil y agradable invención melódica” y el
veneciano Marco Cara (m. 1530) quien estuvo en el séquito del marqués de
Gonzaga en Mantua y cuyo prestigio como compositor le llevó a ser comparado
con Josquin Des Pres. Generalmente en la frottola se cantaba sólo la parte
superior mientras las otras voces se interpretaban con el laúd o en el órgano. La
popularidad del nuevo género cedió lugar al madrigal.

Teóricos
Otros teóricos del período fueron: Juan de Grocheo (muy activo en Paris
en los alrededores de 1280) autor del tratado Theoría (c. 1300) en el que hace
una descripción de lo que es musica civilis y musica vulgaris; el mencionado
sabio, filósofo, matemático y músico francés, Juan de Muris73 (c.1290-c.1351),
amigo de Vitry, hombre abierto a todas las innovaciones del momento autor de
Musica Speculativa y Ars Novae musicae, a quien se le acreditó por muchos años

73
Juan de Muris, polígrafo y figura enigmática, fue uno de los astrónomos que trabajó en la reforma del
calendario, bajo los auspicios del Papa Clemente VI en Aviñón. Su autoridad es sólo comparable a la de
Boecio. El estudio de su obra Musica speculativa fue obligatorio en la mayoría de las universidades
europeas en los siglos XIV y XV.
40

el célebre tratado enciclopédico en 7 libros, el más extenso que existe sobre la


teoría musical conocido como, Speculum musicae74, que resultó ser de Jacobo de
Lieja (c.1260-c.1340) conocido también como Jacobus Leodiensis, probable
discípulo de Petrus de Cruce, quién conjuntamente con Muris constituyó figura
relevante de los estudios musicales de finales del medioevo. Bien se puede
afirmar, que desde el siglo XIII al siguiente, Francia fue el centro más importante
de cultura musical en Europa.

Instrumentos musicales
Aunque no existe todavía una literatura propiamente dicha para
instrumentos estos empiezan a popularizarse, sea para doblar alguna de las voces
del canto, sea para acompañarlas con cierta libertad, así como para amenizar las
diferentes danzas populares entre ellas la ballade, la estampie y el rondeaux. La
estampie o estampida merece mención especial toda vez que llega a
transformarse, en una de las formas más antiguas del repertorio puramente
instrumental75.
Entre los instrumentos más significativos del período están: el arpa, el
salterio, el laúd, la bándola, la guitarra, la vihuela, la viola, el rabel, la lira y la
rota. Tanto el órgano como el clavicordio y el clave son los instrumentos de
tecla más conocidos.
Las primeras obras para órgano, que surgieron alrededor de 1325 (que se
conservan en el British Museum), no son más que transcripciones de obras
vocales a las que se les han añadido algunas ornamentaciones. El órgano es un
instrumento conocido en época muy anterior al cristianismo. Su historia se
remonta a la era greco-romana, posiblemente al siglo III antes de Cristo. Los
primeros ejemplares que se conocen son los llamados órganos hidráulicos, como
el que Constantino V, emperador de Bizancio, le obsequio a Carlomagno en el
año 754, reemplazados posterior-mente por los órganos neumáticos. La entrada
del órgano al recinto sagrado se debe probablemente a la orden de los
Benedictinos en los alrededores del siglo IX y su proliferación fue bastante
rápida.
Entre los instrumentos de viento están: la flauta dulce, la flauta traversera
u horizontal, la flauta de pan o fretel, el caramillo, la cornamusa, la bombarda,
el cromorne, el cuerno, la corneta, las trompas y, las trompetas. Entre los
instrumentos de percusión están los címbalos, las castañuelas, las campanas,
tambores, tímpanos así como los timbales o nácaras.
Es durante el Ars Nova cuando aparece un reputado e interesante
instrumento de cuerdas con teclado, del cual se sabe poco, llamado Exaquir que
el propio Guillermo de Machaut menciona en su poema La Toma de Alejandría
y que constituye, junto con el Dulcemelos, uno de lo precursores del piano76.
74
Publicado recientemente por la American Institute of Musicology.
75
La estampida más antigua que se conoce es la de Raimbault de Vaqueiras, de mediados del siglo XII.
76
Ver Jaime Ingram, Historia, Compositores y Repertorio del Piano, Editorial Universitaria, EUPAN,
Panamá 1993, Pág. 5 y 6.
41

“Palestrina apacigua. Victoria embarga.


Uno canta la gloria de un Dios consolador,
el otro la de un Dios sufriente.”
42

N. Dufourcq

RENACIMIENTO

En la tercera etapa de la polifonía, mal llamada Renacimiento, se


encuentra la Edad de Oro de la Polifonía Vocal. Se extiende este período desde
el año 1450 hasta los albores del siglo XVII. El arte del contrapunto tomó
proporciones extraordinarias en manos de maestros de una técnica impecable y
de enorme trascendencia.
Perotin abrió el camino, Machaut lo enriqueció, Dufay lo decoró
ricamente y Des Pres lo iluminó con el ardor de su fe con tal énfasis que servirá
de inspiración tanto al arte de Lassus como al de Palestrina y Victoria.

Primeros editores de música


En 1501 aparece en Venecia el más antiguo editor de música que se
conoce, Ottaviano Petrucci (1466-1539) cuya primera publicación fue la
antología polifónica Harmonice musices Odhecaton77. El primer editor de música
en Francia con tipos movibles, que aparecerá veinte años después, fue Pierre
Attaingnant (m. 1552) y el primero en el mundo en imprimir las palabras de la
música vocal debajo de las notas correspondientes.

La escuela veneciana
Los compositores más significativos de la escuela veneciana son: Adrián
Willaert (1490-1562), gran maestro original de Brujas, (flamenco según Zarlino
que fue su alumno y neerlandés según otros), quien después de seis años de
residir en Paris, Roma, Ferrara, Milán y Hungría, creó la célebre escuela
veneciana. Maestro de capilla en San Marcos de 1527 hasta 1562, renovó el uso
de los coros dobles (canto antifonal) a la antigua usanza, siendo el primero en
escribir composiciones para dos coros simultáneos dentro de una escritura muy
avanzada para su época. Además de ser uno de los zapadores del ricercare
italiano y del madrigal, practicó también la música instrumental. Quien
probablemente fuera su discípulo, Cipriano de Rore (1516-1565) con una obra
importante que comprende Misas, motetes, magnificats, salmos, 1 Pasión,
algunas canciones y 125 madrigales. le sucedió en el cargo de organista de San
Marcos.

77
Se trata de 96 piezas de diferentes compositores, en su mayoría chansons francesas, sin textos.
43

Dos compositores franco flamencos de prestigio, de la misma época, son:


Nicolás Gombert (1500-1556) cuya carrera transcurrió casi toda al servicio de
Carlos V a quien acompañó en sus viajes por España, Italia, Austria y Alemania,
considerado uno de los compositores más importantes de música religiosa del
período, particularmente en la técnica de la imitación sistemática, autor de unas
10 Misas, 8 magnificats y más de un centenar de motetes a 4, 5 y 6 voces,
publicados en diferentes colecciones, entre otras cosas, y el maestro de la Capilla
Sixtina, “músico del rey de Francia” y maestro de Capilla del Cardenal de Lorena
es, Jacques Arcadelt 1500-1568) autor de motetes, salmos, madrigales (de los
que escribió 5 libros), y canzoni francesi.
Siguen: Giosefo Zarlino (1517-1590) brillante teórico y maestro de
capilla de la catedral de San Marcos en 1565; Nicola Vicentino (1511-1572)
compositor de madrigales; el organista Claudio Merulo (1533-1604) creador de
la toccata, y muy particularmente los Gabrieli: Andrea, (1510-1586) gran
organista y sucesor de Merulo, y su sobrino Giovanni (c.1555-1612) que
representan el punto meridiano de la Escuela veneciana, con una obra importante
y trascendente.
Otros compositores italianos de prestigio son: Luca Marenzio (1553-
1599) célebre por su colección de madrigales profanos, protegido del príncipe
Virginio Orsini, del cardenal Cinzio Aldobrandi y del Papa Clemente VIII, el
representante más significativo del madrigal romano; Carlo Gesualdo príncipe
de Venosa (1560-1613) espléndido compositor revolucionario y figura
sobresaliente del Renacimiento italiano, amigo de Tasso, autor, entre otras obras
de carácter religioso, de una colección de originales como interesantes
madrigales con una escrita rigurosamente contrapuntística, ricos en cromatismo,
falsas relaciones y sorprendentes disonancias. Se cree que Gesualdo fue
discípulo del madrigalista napolitano Pomponio Nenna (1550-1618) autor de 8
Libros de Madrigales a 5 voces, una colección de Madrigales a 4 voces y dos
colecciones de Responsorios.

Escuela española de órgano


Entre los compositores más cotizados del momentos ocupa lugar
destacado el gran organista Antonio de Cabezón (1510-1566), invidente de
nacimiento, músico del emperador Felipe II (ver biografía más adelante), así
como Fray Tomás de Santa María (1510-1570), autor del libro llamado Arte de
tañer fantasía (1565) y Hernando de Cabezón (1541-1602), hijo del anterior
también diestro organista. Muy prestigioso fue el tratadista español más
importante del siglo XVI, jefe del grupo de compositores castellanos radicados
en Roma, profesor de música en la Universidad de Salamanca y Maestro de
Capilla del Virrey de Nápoles, ciego también de nacimiento, amigo de Fray Luis
de León, el organista Francisco Salinas (1513-1590).

Escuela franco flamenca y romana


44

Figura cumbre y gran maestro de la Escuela franco flamenca es Orlando


de Lassus ó de Lasso78 (1532-1594), procedente de Henao, conocido como el
“Orfeo belga”, espíritu universal y compositor sorprendentemente fecundo
(escribió más de dos mil obras) y apreciado particularmente por sus Pasiones,
Salmos penitenciales y motetes. (Ver biografía más adelante)
De la Escuela romana, aunque flamenco de nacimiento, es Felipe de
Monte (1521-1603)79 nacido en Malinas, once años mayor que Lassus, quien
después de viajar por Italia e Inglaterra se establece en Viena como maestro de
capilla del emperador y en cuya obra se encuentran 38 misas, más de 300 motetes
de 4 a 6 voces y unos 40 libros de madrigales de 3 a 7 voces.
Siguen históricamente, la gran figura de Giovanni Pierluigi da
Palestrina, (c.1525-1594, (ver biografía más adelante) su discípulo Giovanni
Nanino (1545-1607) quien le sucedió en 1571 como Maestro de Capilla de Santa
María la Mayor, Gregorio Allegri (1582-1652) alumno del anterior, autor de un
famoso Miserere a nueve voces y dos coros, así como Marco Antonio Ingegneri
(1545-1592) protegido del Papa Gregorio XIV, maestro de capilla de la catedral
de Cremona y por ultimo la primerísima gran figura del drama musical, Claudio
Monteverdi (1567-1643) autor entre otras obras de 10 libros de madrigales de 4
a 6 voces en los que hace uso de un cromatismo avanzado. (Ver biografía más
adelante)

Escuela castellana, inglesa, portuguesa y alemana


De la escuela española80 sobresalen como compositores de polifonía vocal,
Cristóbal de Morales (1500-1553) de Andalucía, uno de los precursores más
significativos de Palestrina; el sevillano Francisco Guerrero (1527-1599)
discípulo de su hermano Pedro Guerrero y del propio Morales, autor de Misas,
motetes, Magníficats, salmos, Pasiones (según San Mateo y San Juan) así como
de una serie de canciones y villancicos espirituales y populares; y muy en
particular, probablemente el mayor de todos, de la escuela castellana,81 Tomás
Luis de Victoria (ca. 1535-1612) sucesor de Palestina como maestro de capilla
en el Seminario Romano (Ver biografías más adelante). Otras escuelas españolas,
además de la andaluza y castellana, son: la valenciana, la de Zaragoza y la
catalana.
Otros compositores castellanos son: Juan Escribano (m. 1558),
Bartolomé Escobedo (m. 1564), original de Zamora, cantor de la capilla papal

78
Según el musicólogo francés Roland de Candé “Lassus fue el más ilustre músico del Renacimiento:
su gloria sobrepasó la de Palestrina, y sus contemporáneos pudieron considerarlo como el más grande
compositor que hasta entonces hubiese existido”. Historia Universal de la Música, Edición Aguilar,
Madrid, 1981, tomo I, Pág. 357.
79
Ese mismo año (1603) aparece en Colonia la antología más completa de música para Laúd (403
piezas), de Juan B. Bésard (1567-1625) llamada Tesoro Armónico, con un tratado sobre la forma de
ejecutarlo.
80
Las tres fuentes más importantes de la música antigua española son: El Cancionero musical de Palacio,
El Cancionero de la Colombina y la Colección de música religiosa de la catedral de Tarazona.
81
Que tuvo su centro en la Real Capilla de Madrid, en Toledo y en Burgos.
45

en roma; Sebastián Raval (m. 1604) soldado y fraile capuchino y Diego Ortiz
(c.1525-c.1570) autor de variaciones, motetes, música sacra, etc., así como el
Tratado de glosas sobre cláusulas y otros géneros en la música de violones,
publicado en Roma en 1553.
A la escuela inglesa pertenecen John Taverner (1495-1545) de quien se
conservan 8 misas escritas en un impecable estilo contrapuntístico; Christopher
Tye82 (1500-1572) y Thomas Tallis (c.1505-1585) quienes conforman la
llamada tres TTT., así como William Byrd (1543-1623), primer madrigalista
inglés, a quien algunos críticos comparan con Lassus y Palestrina (Ver
biografías más adelante).
En Portugal sobresalen los polifonistas de la escuela de Manuel Mendes
(1547-1605) maestro de capilla de la Catedral de Evora, Duarte Lobo (1565-
1646) maestro de capilla de la Catedral de Lisboa, cuya obra impresa en Lisboa y
Amberes se conserva en las bibliotecas de Munich, Viena, catedral de Toledo,
Sevilla, Valladolid, Coimbra, catedral de Evora, en el Palacio de Vila Vicosa, el
British Museum y el royal College of Music de Londres. Su obra completa ha
sido reeditada por M. Joaquim; Felipe de Magalhaes (m. c.1590) maestro de
capilla de la Iglesia de la Misericordia de Lisboa con una obra significativa
conservada en diversas bibliotecas de Lisboa.
De la escuela alemana surgen: el flamenco Alejandro Agrícola (1445-
1506), fallecido en Valladolid en 1506 cuando acompañaba a Felipe el hermoso
de Borgoña y España, autor de chansons, cantatas, oratorios, Misas, motetes y
obras para órgano, dentro de un estilo claramente italiano; Adam de Fulda
nacido en 1445, humanista notable, historiador, poeta, músico autor de música
sagrada entre responsorios, himnos, Magnificat, etc., además de cantos
populares; Heinrich Isaac (c.1445-1517) eminente contrapuntista el más
destacado compositor alemán de su generación, de origen flamenco en la
provincia de Brabante, conocido organista y diplomático. Estuvo el servicio de
Lorenzo el Magnífico de 1484 a 1496, , de Segismundo de Innsbruck y luego en
la corte de Maximiliano de Augsburgo en Viena, para retornar a Florencia donde
residió. Es autor de Misas y motetes, frottolas, strambotti y unas 80 canciones
polifónicas vocales e instrumentales con texto en alemán, francés e italiano,
además del famoso Choralis Constantinus escrito entre 1513 y 1516, ciclo de
obras litúrgicas para la Misa concluido por su discípulo, el compositor suizo
Ludwig Senfl (c.1486-1542/43); Thomas Stolzer (c.1475-1526) quien se
distinguió en el terreno de la canción aunque también compuso Misas, motetes y
otras obras sacras; Hans Leo Hassler (1564-1612), de Nuremberg, el mayor
maestro alemán de finales del siglo XVI, discípulo de Isaac y de 1584 al 85 de
Andrea Gabrielli en Venecia, organista titular imperial en Praga y del Elector de
Sajonia desde 1608, compositor de misas, madrigales, motetes, salmos, corales
luteranos, danzas instrumentales, etc. En su obra resulta evidente el modelo
italiano aliado a la expresión popular alemana, anticipándose al gran maestro

82
Se dice que fue Tye quien compuso el primer himno de la iglesia anglicana, dentro de la más severa
tradición luterana, forma que reemplazó al motete en Inglaterra, cuando ésta se separó de la iglesia
católica romana.
46

barroco H. Schütz. Otros compositores alemanes del período son: Stefan Mahu
(c. 1490-c.1540), el Jesuita Jacob Gallus (1550-1591) y Leonhard Lechner
(1553-1606) discípulo de Lassus en Munich.

Pintores y humanistas
La mayoría de estos maestros compositores estuvieron al servicio de la
iglesia católica, sea en la Santa Sede en Roma o en Aviñón,83 en alguna
importante Catedral europea o al servicio de una Corte, a semejanza de sus
coetáneos pintores: Botticelli, David, Bosco, Leonardo, Grunewald, Durero,
Miguel Angel, Rafael, Tiziano, Holbein, los Brugel, Tintoreto, Veronés, el
Greco, Rubens, Hals, Ribera, Zurbarán, Van Dyck, Velásquez, etc.
El pensamiento humanístico de la época estuvo representado entre otros
por: Petrarca, Pico de la Mirandola, Nicolás Maquiavelo, Campanella, Leonardo
de Vinci, en Italia; Michel de Montaigne y Pierre de la Ramé (Petrus Ramus), en
Francia; Cisneros, Nebrija, Fray Luis de León y Luis Vives, en España; Tomás
Moro en Inglaterra; Erasmo de Rotterdam en Holanda; Teofrasto, Paracelso,
Martín Lutero y Jacobo Boehme en Alemania.

La Guitarra, la Vihuela y el Laúd


Es relevante en este período, cuando el órgano lleva la voz cantante de los
instrumentos, el auge muy particular que tomó el arte de la guitarra y la vihuela o
guitarra de Flandes, en España, así como el laúd en Italia (especialmente en
Mantua, Florencia84 Milán y Venecia), Francia y Alemania.
Tanto para la guitarra como para la vihuela, el laúd o la viola de gamba,
existieron diversas tipos de tablaturas (o sistemas de cifra que variaban entre un
país y otro), que es como se denominan los diversos sistemas antiguos de
notación musical para órgano, laúd, guitarra, viola, flauta, etc. en el que los tonos
se indican por medio de letras en vez de notas.
Entre los mayores vihuelistas españoles se encuentran: Luis de Narváez
(1500?-1550?) autor de 6 Libros del Delfín de música de cifra para tañer
vihuela, de 1538, que comprende fantasías, variaciones, transcripciones de
canciones sacras y populares algunas inclusive de Josquin de Pres. Luis de
Milán (1500-1561) autor del libro El Maestro85 de 1536 con tientos, fantasías y
pavanas, además de villancicos, romances y sonetos para voz con
acompañamiento de vihuela. Diego Pisador (1509-1557) autor del Libro de
música de vihuela en 1552, y Miguel de Fuenllana (m. ca.1579) gran virtuoso
del instrumento y compositor, ciego de nacimiento, autor de la obra Orphenica
Lyra, de 1554.

83
Es el momento del “doble papado”, cisma de la Iglesia Católica que inicia Clemente V, en 1309.
84
En Florencia se distingue como laudista Vicenzo Galilei (1520-1591) padre del célebre astrónomo
Galileo Galilei y miembro conspicuo de la camerata fiorentina.
85
También conocido como Libro de Vihuela de mano. Escribió también, en 1516, la obra intitulada El
cortesano que trata sobre su vida en la corte Valenciana de la cual fue miembro.
47

Diestro vihuelista también y el más importante compositor de obras con


sabor popular de la época, es el poeta y músico español Juan de la Encina o del
Enzina (1469-1529) cuyo verdadero nombre es Juan de Fermoselle, Maestro de
Capilla de Salamanca, en cuya Universidad estudió música y derecho, muy
conceptuado también en la literatura, donde se le considera el Patriarca del
Teatro Español, músico de la corte del Duque de Alba, prior de la Catedral de
León. En Roma gozó de las atenciones del Papa León X, ciudad donde vivió
entre 1514 y 1519 para luego viajar a Tierra Santa después de lo cual inició una
carrera eclesiástica. En su obra Triunfo del amor, cita los diferentes instrumentos
de su tiempo. Fue también traductor de Las Bucólicas de Virgilio; Luis Venegas
de Henestrosa o Hinestrosa, instrumentista y compositor al servicio del cardenal
Juan de Tavera en Santiago de Compostela y Toledo, publica en Alcalá de
Henares, en 1557, su Libro de cifra nuevo para tecla, harpa y vihuela86con un
variado repertorio de obras originales y transcripciones de diferentes
compositores españoles y franceses, entre las cuales sorprende una fuga anónima,
Unum Colle Deum, a 40 voces para dos instrumentos87.
En el último tercio del siglo XVI aparece el que probablemente sea el
último trabajo importante para vihuela, El Parnaso, publicado en Valladolid en
1576, del poeta y compositor Esteban Daza, en el que incluye motetes,
villancicos, sonetos y fantasías. Otro autor español de la época es el diestro
contrapuntista Fernando de las Infantas (1534-1601) quien en 1584 se ordena
sacerdote en Roma después de ver sus obras publicadas en Venecia.
Entre los laudistas más conocidos están: Francesco Spinacino (n. en
Frossombrone, m.ca. 1507)88, Francesco de Milano (ca.1490-ca.1566) quien
además de haber sido un ejecutante sin par, conocido como el divino, fue un
compositor de gran originalidad que influenció a toda una generación de
seguidores. Alberto de Rippe, de Mantua (1480-1551) laudista de Francisco I de
Francia, cuya obra incluye fantasías, pavanas y gallardas originales. Giovanni
Antonio Terzi, autor de 2 libros de Itavolatura para laúd publicados en Venecia
en 1593, y Simone Molinaro (1565-1615), Maestro de Capilla de la Catedral de
Génova.
Es digno de mención el compositor y célebre laudista inglés John
Dowland (1563-1626), con un Bachelor of Music de la Universidad de Oxford y
Cambridge, autor de 4 libros de Aires, piezas varias publicadas en 1597, 1600,
1603 y 1613, respectivamente. Se dice que fue discípulo de Marenzio y que
trabajó en la corte de Cristian IV de Dinamarca para luego pasar a la corte
inglesa. Su obra comprende también canciones tanto de raíces populares como
complejas y refinadas, además de salmos.

86
Transcrito y publicado por Higinio Anglés en su obra La Música en la Corte de Carlos V, Consejo
Superior de Investigaciones Científicas, Instituto Español de Musicología, Barcelona, 1944, Pág. 142.
87
Ver obra cit., de Anglés, Pág. 163.
88
Autor de las primeras tablaturas impresas: los dos volúmenes de Intabulatura de Lauto publicados en
Venecia en 1507. Es interesante señalar que con su obra queda demostrada la existencia, a inicios del
siglo XVI, de un temperamento igualado por el ajuste de los trastes (!).
48

La vihuela y el laúd alcanzaron su apogeo como instrumentos solistas a


mediados del siglo XVI el primero y a finales del mismo siglo el segundo. A
partir de entonces ambos fueron reemplazados definitivamente por la guitarra, el
clavicordio y el clavecín.

Características Generales del período:


La música de este período es de mayor refinamiento que la del período
anterior, con giros melódicos de mayor fluidez y continuidad, más a tono con
nuestra expectativa. Las cadencias o finales de frase, así como las modulaciones,
son suaves y cómodas. El recurso de imitación entre las voces es asiduamente
utilizado. Desde el punto de vista “armónico” esta música es más rica que la del
período anterior y el elemento rítmico, aunque todavía muy sereno en
comparación con la música de hoy, es también más complejo que el del período
precedente.
Salvo excepciones, la creación musical continúa siendo en líneas
generales de carácter religioso, aunque con obras inspiradas también en
expresiones populares, ambas dentro del sistema modal tradicional. Los grupos
corales son todavía formados exclusivamente por voces masculinas adultas y
voces blancas. Aunque esta música continúa modal en su esencia ya se escuchan
efectos de modos mayores y menores particularmente en la creación secular o
profana.
Las formas más importantes y representativas, además de la Misa
Polifónica, son: el Motete y el Madrigal. El primero es original de Francia y el
segundo surge en Italia en el siglo XIV constituyéndose en el género más
importante de la música profana italiana del siglo XVI.

El canto popular y la música instrumental


El canto popular o canto profano se desarrolla paralelamente al canto
religioso y ya en el siglo XVI el acervo de la canción popular era copiosa en
todos los géneros. Otro tanto sucedería con la música instrumental
particularmente con los ya mencionados juglares, aunque es poco el repertorio
escrito que ha llegado hasta nosotros por falta de conservación. El canto y los
instrumentos hacían parte de la vida cotidiana: laúdes, guitarras, rabeles,
bombardas, flautas, pífanos, trompas, trompetas, cornetas, trombones, etc., la
mayoría de los cuales habían sido llevados por los árabes89. En efecto en el siglo
XV el repertorio instrumental se enriqueció de tal manera que comenzó a sentirse
la diferencia en carácter entre el repertorio instrumental y el vocal a la vez que
asciende una clase burguesa, no necesariamente noble, que se interesa
particularmente por la música de carácter profano, canciones populares, danzas

89
Para el instrumental de la Edad Media y Renacimiento recomendamos consultar el Libro de Buen Amor
del Arcipreste de Hita, sección “De cómo clérigos e legos e frayles e monjas e dueñas e joglares
salieron a receber a don Amor” y “En quáles instrumentos non convienen los cantares de arávigo”.
49

instrumentales y fantasías en general, que a través de la parodia90 se había


enriquecido enormemente.
Es interesante constatar que el coro de la Capilla Papal que contaba con
una planta de nueve miembros, en 1436, ya en 1500 alcanza hasta 24 cantantes.
Por otro lado Ockeghem, quien estuvo en la Catedral de Nuestra Señora de
Antuerpia en 1443, contó con 51 cantantes en su cuerpo coral, de los cuales
veinticinco constituían el coro polifónico y veintiséis el coro litúrgico o
monofónico.

Primeras academias
Surgen en este período las primeras Academias91 en las que la música se
convierte en el tema habitual de conversación y fuente de entretenimiento para
todos, sin distingo de castas sociales, y algunas de ellas, inclusive, se dedican
exclusivamente a la composición e interpretación musical. Los compositores
laicos empiezan a ser aceptados por la sociedad civil en tanto que la Iglesia
modifica su posición de intransigencia de cara a la canción popular y el
repertorio instrumental, sin olvidar que ya en 1480 el Papa Sixto IV, gran
promotor del arte y de la ciencia, había suspendido para siempre “la excomunión
que pesaba contra algunos músicos”.

La chanson francesa
La contribución francesa más importante a la música renacentista ha sido la
chanson polyphonic (canción polifónica), cuya excelencia, a semejanza de los
madrigales ingleses, se debe, mayormente, a la alta calidad del verso de poetas
como Ronsard. Existieron tres diferentes estilos de chanson. El primero era de
estilo fugal con imitaciones canónicas entre las voces. El segundo era de estilo
armónico (acordes) con un alineamiento vertical de las sílabas en todas la voces,
y el tercero era la chanson a una voz con acompañamiento instrumental. Los
compositores más significativos de chansons son: Pierre de la Rue (c.1450-
1518), Clement Jannequin (c.1485-1560), Claude Lejeune (1528-1600), Jean
Antoine de Baïf (1532-1589), Jacobo Regnard (c.1550-1599) y Jacques
Maudit (1557-1627) entre otros. Algunos de estos compositores hacían parte del
grupo denominado La Pléyade. Claude Lejeune cultivó todos los géneros
musicales con igual maestría: Misas, motetes, aires de tres a seis voces, salmos,

90
La parodia fue, en efecto, otra fuente de enriquecimiento de la canción popular; una melodía de carácter
religioso y de fácil memorización, se le ponía letra profana y se cantaba en la calle.
91
Se llamó Academia a una reunión de varias personas interesadas en literatura, ciencia o arte en general.
El término emana de la célebre Academia Platónica, por las reuniones que el propio Platón hacía en los
jardines de la casa de Academus, ciudadano griego. En el siglo XV se dio este nombre a una sociedad de
sabios formada por Laureano de Médicis de Florencia (1470) con motivo del renacer de los estudios
greco-latinos. En esas llamadas Academias, a las que concurría lo más selecto de la sociedad, se daban
también audiciones musicales. De las numerosas Academias que se fundaron en ese entonces subsiste
todavía en Roma la creada por el Papa Gregorio XII, conocida como la Congregación y Academia de
Santa Cecilia, erigida en cofradía en 1583 que se dedicó, desde ese entonces, exclusivamente a la música
religiosa.
50

madrigales, canciones francesas, etc., aunque sobresalió muy particularmente


por sus Fantasías para viola. Su obra ha sido comparada inclusive con la de
Lassus. A su vez Baïf fue el fundador, en 1570, de la Academia Francesa de
poesía y música.

Teóricos importantes
Algunos de los teóricos prestigiosos durante este período, fueron los
españoles Ramos (Ramis) de Pareja (1440-c.a.1491) autor del tratado Música
Práctica quien trabajó en Salamanca, Bolonia y Roma92; Johannes Tinctoris
(ca.1446-1511) quien escribió unos doce tratados sobre música, la mayoría para
el rey Fernando de Aragón, y autor, así mismo, del primer diccionario de
términos musicales que se conoce; Juan Bermudo (1510-1555) autor de la
Declaración de Instrumentos Musicales, publicada en Osuna en 1549 y 1555
respectivamente, y el veneciano Gioseffo Zarlino (1517-1590) cuya obra
Instituzioni Armoniche motivó una célebre polémica con Vicenzo Galilei, padre
del célebre astrónomo Galileo Galilei, y autor, entre otras obras, de Dialogo della
musica antica e della moderna, que se llegó a considerar, con sobrada razón,
como “el manifiesto de la monodía”.

Ocaso del sistema modal


Hasta este momento el período polifónico occidental lleva
aproximadamente 700 años de espléndido desarrollo y en las obras de los
compositores el sistema modal, imperante hasta ese momento, va desapareciendo
lentamente para ceder lugar al nuevo concepto armónico, con sus dos escalas
fundamentales, el modo mayor y el modo menor, los únicos dos que quedan de
los numerosos modos originados por la melodía unísona. En efecto, en la
segunda mitad del siglo XVII se cierra definitivamente el período modal y se
inicia el novedoso período armónico con sus respectivas escalas y tonalidades,
tan íntimamente ligadas al nuevo sistema de afinación temperada, como se verá
más adelante.

BREVES BIOGRAFÍAS

Guillermo de Machaut (c. 1300-1377)


Compositor francés. Sabio sacerdote93, fino poeta y excelente cronista, que vivió
sucesivamente en las cortes de Juan de Luxemburgo rey de Bohemia94, de la

92
Bartolomé Ramos de Pareja (1440-1491) discípulo de Johannes de Monte, fue el primero en
formalizar las propiedades matemáticas de las terceras mayores y menores así como el primero en
declarar que la tríada es un fenómeno natural, sentando las bases de la ciencia de la Armonía.
93
Fue canónigo, o sea eclesiástico con cargos y prebendas especiales.
51

duquesa de Normandía y de Carlos V de Navarra para cuya coronación escribió


una notable misa. Poca información se conoce de su infancia, adolescencia e
instrucción intelectual al margen de que se radicó en Reims en cuya catedral fue
canónico. Es considerado el mayor exponente del Ars Nova y uno de los
personajes más eruditos de su siglo. Escribió importantes obras religiosas y
profanas, entre ellas la misa polifónica más antigua que se conoce. Se dice que
fue el último poeta francés de la época de los trovadores que escribió no
solamente la letra sino también la música de sus canciones. Machault quiso a
toda costa enriquecer el primitivo motete gótico con textos latinos líricos
amatorios, en francés, apartándose osadamente de la exclusiva línea religiosa con
texto en latín, logro que no pudo concretar. En sus manos el motete deja de ser la
miniatura que fue en el siglo XIII, ampliando considerablemente sus
proporciones y tejido polifónico, y adquiriendo, además, un lirismo desconocido
hasta entonces, en contraposición a la habilidad del “juego aritmético-melódico-
rítmico” que tanto se admiró en Vitry. Alcanzó con su música una expresión
profundamente expresiva que llevó a la Balada secular a niveles de igualdad
polifónica con el Motete. De ahí la opinión de ciertos eruditos de que el Ars Nova
fue más bien un arte secular en contraposición a los magníficos y rigurosos
organa de Pérotin, y así, pese a las severa ansiedad del Papa Juan XXII, a la
postre el arte religioso fue enriqueciéndose con las nuevas tendencias polifónicas
del Ars Nova. Su obra comprende, entre otras cosas: 42 baladas, 33 virelais, 23
motetes, 21 rondós, 19 lais, además de la célebre Misa de Notre dame, a cuatro
voces escrita en 1364, etc. Entre sus obras literarias se conocen, su novela, Le
Voir dit, La Toma de Alejandría y sus Poesías Líricas en dos volúmenes.

Guillermo de Dufay (c. 1400-1474)


Es considerado el más sobresaliente compositor de la Escuela borgoñesa. Inició
su vida musical como corista tanto en su tierra, Cambray, como en Roma. Fue
canónico en Cambray y en Brujas. En 1428 fue ordenado sacerdote en Bolonia y
a finales de ese mismo año ingresó como chantre en la capilla del Papa Martín V
de Roma, para cuya entronización escribió el motete Eclesiae militantis. En
1433, en ocasión de la firma del tratado de paz entre Eugenio IV y el emperador
de Alemania Segismundo, escribió el motete Supremum est mortalibus. Le unió
una gran amistad con los Malatesta95 para quienes escribió obras importantes, en
diferentes ocasiones. Asumió responsabilidades en la Capilla papal, tanto en
Florencia como en Boloña y obtuvo el título en Derecho Canónico aunque no se
94
En calidad de secretario participando de las cacerías, batallas y fiestas del Soberano. A la edad de 60
años se unió a la joven de 18 años, Peroné d´Armantières, con la que mantuvo un idilio insólito que duró
dos años y sobre el que escribió, en 1365, el romance epistolar intitulado, Le voir dit, que ha inspirado
varias obras musicales.
95
Célebre familia de condottieri italianos, establecidos en Rimini desde mediados del siglo XII y que
tuvo que ver, hasta el siglo XIV con la evolución de muchos sucesos significativos de la historia de Italia.
El Malatesta en cuestión es Segismundo Pandolfo (1417-1468) aliado a grandes familias italianas, entre
ellas a los Este y los Sforza. Fue un reconocido mecenas rodeándose de artistas y construyendo célebres
monumentos, entre ellos, la Iglesia de San Francisco, conocida como Templo Malatesta, construida por el
arquitecto Alberti. Dufay mantuvo también muy buenas relaciones con la corte de Luis XI, René de
Anjou y el célebre Lorenzo de Médicis.
52

sabe en qué fecha ni en que Universidad. En su obra están representados todos


los campos de la polifonía profana y espiritual. Dufay constituye el primer
ejemplo europeo de verdadera polifonía en el sentido que se comprende hoy.
Mientras fue director de música de la Catedral de Cambray logró formar una
escuela, transformándola en el centro de enseñanza mas destacado de música
polifónica del momento. Dufay muere en Cambray, probablemente a la edad de
76 años. Su obra comprende: 9 Misas; 13 Kyries, 12 Glorias, 4 Credos, 4
Sanctus, 60 motetes, 14 motetes isorítmicos (escritos entre 1420 y 1438), más de
80 canciones, etc.

Cristobal de Morales (1500-1553)


Compositor español y el mayor representante de la escuela andaluza del siglo de
oro de la polifonía vocal. Desde los 26 años figura como maestro de capilla de la
catedral de Ávila, funciones que ejerció también en la Catedral de Plasencia. En
1534 el Papa Clemente VII le concedió una posición relevante en la Catedral de
Salamanca y al año siguiente se trasladó a Roma como cantor de la Capilla
Pontificia, para recibir en 1536 el título de Conde del Sacro Palacio y de San
Juan de Letran, así como el de “notario familiar del pontífice”, tal era ya su
prestigio. Dice mucho de su fama el hecho de que cuando en 1538 se reúnen en
Niza, Paulo III, Carlos V y Francisco I, para concertar un tratado de paz, se
encarga a Morales componer la Cantata alegórica para la regia ocasión. La
repercusión del hecho en Ferrara fue tan grande que al año siguiente cuando el
hijo de Lucrecia Borgia, Hipólito de Este fue ascendido a cardenal se encomendó
a Morales escribir la correspondiente obra congratulatoria. A los 40 años de
edad, después de 15 de permanencia en Roma, dada su delicada salud, Morales
tuvo que retornar a su tierra, viaje que hace en compañía de su compatriota
Bartolomé Escobedo miembro también de la Capilla Sixtina. Una vez en España
el Cabildo de Toledo le ofreció el cargo de Maestro de Capilla de la Catedral que
asumió hasta 1547, para pasar luego al servicio del duque de Arcos. En 1551 fue
cantor de la Catedral de Málaga. Su obra, casi en su totalidad de índole religiosa,
comprende: 21 Misas, 16 Magnificats, 91 Motetes, 11 Himnos, etc., y algunos
Madrigales. Fue un compositor altamente considerado y respetado inclusive por
sus más exigentes colegas, y constituye, junto con Victoria y Guerrero la gran
trilogía vocal renacentista de España. Morales falleció en Andalucía en 1553

Antonio de Cabezón (1510-1566)


Célebre compositor y organista español, “el primero y mas grande de los
organistas castellanos, en competencia con el madrileño Fray Tomás de Santa
María”96. Invidente desde su nacimiento, fue discípulo de García Baeza en
Palencia. En 1526 entró al servicio de la emperatriz Isabel y un poco más
adelante fue músico de cámara de Carlos V y de su hijo, el emperador Felipe II,

96
Adolfo Salazar, La Música en la Sociedad Europea, Primera edición, Fondo de Cultura Económica,
México, 1942, Vol. 2. Pág. 205.
53

con quien viajó a Italia, Francia, Países Bajos e Inglaterra, dando a conocer su
maestría que causó asombro por doquier, e influenciando con su obra a los
compositores y virtuosos de la época, tanto ingleses como alemanes e italianos
“siendo decisivo en la formación de la escuela napolitana de organistas que
precedió el auge admirable de la virtuosidad en el teclado culminante en Claudio
Merulo y los Gabrielli”97. Se le considera el creador del tema con variaciones
adelantándose en casi medio siglo a las primeras variaciones de los compositores
ingleses, particularmente con sus Tientos y Diferencias. Cerca de 1570, o sea
poco después del fallecimiento de Cabezón es que la forma de variación aparece
en Alemania, Italia e Inglaterra98. Cabezón figura entre los músicos de tecla más
importantes de la Europa de su tiempo pese a que sus obras más significativas
han desaparecido. Su hermano Juan de Cabezón (1519-1566) fue también
organista de Felipe II, así como su hijo Hernando, quien publicó sus obras en
1578 con el título de Música para tecla arpa y vihuela, sin olvidar que a la sazón
en España eran estos los tres instrumentos que podían ejecutar el acorde y la
música polifónica.99 La expresión “tecla” comprendía tanto el órgano como el
clavicordio y cualquier otro instrumento de teclado. Cabezón realizó también
múltiples arreglos de tonadas e himnos así como de motetes de Josquin y otros
compositores. El gran organista muere en Madrid el 26 de marzo de 1566, a los
56 años de edad, después de haber permanecido cuarenta al servicio de la Casa
Real de España, y fue enterrado en la iglesia de San Francisco de Madrid. No se
conoce siquiera su rostro pese a haber sido pintado por Alonso Sánchez de
Coello, por encargo de Felipe II, retrato que quedó destruido en 1734 en el
incendio del Alcázar de Madrid. Su obra completa ha sido reeditada en Brooklyn
por le editora Ch. G. Jacobs en 1967.

Giovanni Pierluigi da Palestrina (c.1525-1594)


Gran compositor italiano del Renacimiento. Tomó el nombre de la ciudad en
donde nació, cerca de Roma. Dedicó toda su vida musical al servicio de la
Iglesia Romana, aunque fue también un hábil hombre de negocios. Maestro de
Capilla de la Catedral de San Pedro en Roma, fue un compositor muy
considerado en vida; se le apodó “el Príncipe de la Música”. Casi toda su obra es
vocal y a capella. Salvo algunos madrigales escritos en lengua vernacular, sólo
utilizó el latín para sus textos. Escribió 105 misas entre ellas la conocida Misa
del Papa Marcellus100, dedicada al Sumo Pontífice Marcelo II, (Marcelo
Cervini), así como Assumpta est Maria, e Improperia que se cantó todos los años
en la Capilla Sixtina, el Viernes Santo, hasta 1870. Su extensa obra, que abarca

97
Ibidem, Pág. 206.
98
Ver, Willi Apel, The History of Keyboard Music to 1700, Indiana University Press, Bloomington,
1972, Pág. 270.
99
Importantes obras de Cabezón aparecen ya en el Libro de Cifra Nueva, de Venegas de Henestrosa
publicado en Alcalá de Henares en 1557. Una reedición del mismo se encuentra en la estupenda obra de
Higinio Anglés, Música en la Corte de Carlos V, publicación del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas, Barcelona 1944.
100
Se trata de una obra excepcional de textura prácticamente homorítmica (nota contra nota) que le
permite una clara declamación del texto.
54

34 Tomos, tamaño folio, comprende: 103 misas, cerca de 600 motetes, himnos,
lamentaciones, magnificats, madrigales, ofertorios, letanías, salmos, un Stabat
Mater, etc. Es, junto con Victoria y Lassus, el mayor polifonista vocal del
Renacimiento. En 1580 triste por diferentes desdichas familiares entre ellas la
muerte de su esposa, decidió hacerse sacerdote pero mudó de idea y contrajo
nupcias con una viuda adinerada dueña de una peletería, con la que tuvo tres
hijos, lo que motivó que se le despidiera de la Capilla Sixtina. Asociado a un
compañero continuó exitosamente el negocio de las pieles. En 1583 fue invitado
a ser maestro de la Corte de Mantua lo que no fue posible por la suma de dinero
que se exigía. Seguidamente lanzó sus Canciones de Salomón, y en 1589 publicó
su versión armonizada de la Himnología Latina. A su muerte fue sepultado en la
Capella Nuova de la vieja Iglesia de San Pedro. Una edición monumental de su
obra fue lanzada por la prestigiosa editorial alemana, Breikopf & Härtel, en 33
volúmenes.

Orlando de Lassus o Lasso (1532-1594)


Se le considera el compositor más importante de la Escuela flamenca y uno de
los grandes de la música. Inició su carrera de músico desde temprana edad como
cantante en el coro de su ciudad natal. Mientras Palestrina permaneció en Roma,
Lassus fue un cosmopolita. Dominaba cinco idiomas y conocía a la perfección la
literatura de su tiempo. En efecto, viajó por Italia, llevado por Fernando
Gonzaga, Virrey de Sicilia y General de los ejércitos del Emperador Carlos V.
Estuvo varias veces en Austria invitado por el Emperador, así como en Francia
con cuya corte mantuvo estrechas relaciones y donde obtuvo el premio de la
Sociedad Santa Cecilia. Fue maestro de coros en la Catedral de San Juan de
Letrán en Roma, viajó por los Países Bajos, residió varios años en Amberes en
donde llegó a ser el factotum de la vida musical, estableciéndose finalmente en
Munich donde fue maestro de Capilla del duque de Baviera, Albrecht V, posición
que mantuvo durante los últimos 40 años de su vida. Escribió unos 700 motetes,
del cual fue el maestro indiscutible aunque cultivó con igual eficiencia el
madrigal. Escribió también 53 misas, 7 salmos de Penitencia, canciones,
letanías, lamentaciones, Requiem, oficios, himnos, 4 Pasiones, varios
Magnificats, etc. Su obra enriqueció todos los géneros de la Escuela flamenca. Se
relacionó con grandes personalidades de la época, con las que mantuvo
correspondencia, de las que se conservan unas 55 cartas. Contrajo nupcias con
Regina Wäckinger y dos de sus hijos, Ferdinand y Rodolphe, ocuparon
posiciones relevantes tanto en Baviera como en el extranjero. La melancolía
empañó los últimos años de su vida, muriendo de apoplejía a la edad de 62 años
después de llevar una vida rica en honores y reconocimientos. Algunos
historiadores lo consideran el mayor compositor del Renacimiento.

William Byrd (1543-1623)


El mayor compositor inglés del siglo XVI, chantre y organista de capilla,
típicamente renacentista por la variedad de sus actividades musicales. Fue
55

discípulo de Thomas Tallis (1510-1585) quien fue además su gran amigo y


compañero de negocios. En efecto, gracias a una concesión de la corona
británica, ambos mantuvieron, durante dos décadas, el monopolio absoluto de la
impresión y ediciones musicales en toda Inglaterra, negocio, empero, que no
parece haber sido muy productivo. Su obra coral comprende, entre otras: 3
Misas, 257 Motetes, 42 Antífonas, Salmos, 45 Cantos religiosos para voz solista,
etc., así como unas 125 piezas para Virginal101 entre las que figuran una serie de
variaciones102 sobre aires populares, varias de ellas publicadas en la célebre
colección Parthenia, de Londres, de 1613, (la primera publicación que se conoce
con obras para tecla, de Byrd, Bull y Gibbons), 40 Obras para viola (fantasías),
etc. Gozó en vida de un extraordinario prestigio y se le conoció como “el padre
de la Música”. Entre sus discípulos se cuentan nada menos que, Thomas Morley
(1557-1602), Giles Farnaby103 (1565-1640) Thomas Tomkins (1572-1656),
Orlando Gibbons (1583-1625) virginalista de la corte y Doctor de Música de
Oxford, así como el gran virtuoso del teclado y compositor John Bull (1563-
1628).

Tomás Luis de Victoria (c.1548-1611)


El mayor de los polifonistas españoles, así como poeta y una de las figuras más
relevantes del Renacimiento musical. Estuvo al servicio de la Santa Sede
(Vaticano) durante casi veinte años. Se cree que nació en la Villa de San
Chidrián, cerca de Ávila. Estudió música con Bartolomé de Escobedo104 quien
fuera chantre de la catedral de Salamanca y después de la Capilla Sixtina. Fue
capellán cantor en el Colegio Germánico de Roma, Maestro de Capilla en San
Apolinar y por último, Maestro de Capilla, capellán y organista en el monasterio
de las Descalzas Reales de Madrid ciudad donde murió. Escribió música sagrada
exclusivamente, incluyendo una himnología completa para el año litúrgico de la
Iglesia Católica Romana105. Su obra comprende, además, gran cantidad de Misas
y Motetes así como un conocido Réquiem para la Emperatriz española, doña
María, viuda de Maximiliano de Austria el infortunado Emperador de México. El
actual “Premio Iberoamericano de la música”, creado en España en 1996, el de
mayor dote en todo Iberoamérica, lleva su nombre.

101
En Inglaterra el clavecín o espineta se llamó virginal, instrumento que ejecutaba la propia reina
Victoria.
102
Byrd, después de escuchar al organista español Antonio de Cabezón, desarrolla considerablemente el
arte de la variación en Inglaterra.
103
Primer compositor en escribir una obra para dos instrumentos de tecla, intitulada For two Virginals,
inspirado ciertamente en el modelo veneciano de los discípulos de Willaert.
104
Autor, entre otras obras, de la Misa a 6 voces, Philippus Rex Hispaniae, escrita para la coronación de
Felipe II en 1556.
105
Los períodos principales del año litúrgico son: Adviento, Navidad, Epifanía, Precuaresma, Cuaresma,
Pentecostés y Domingo de Trinidad.
56

CUESTIONARIO Nº 3

01. En qué consiste el concepto polifónico?


02. Dónde aparecen los primeros ejemplos de canto polifónico?
03. Mencione cuatro importantes escuelas polifónicas?
04. Cómo se divide históricamente el arte de la polifonía?
05. Quienes fueron los dos primeros compositores?
57

06. Que es el Organum?


07. Quién fue Guido de Arezzo?
08. Mencione cuatro polifonistas ingleses del siglo XVI.
09. Quién fue Antonio de Cabezón?
10. A quien pertenecen las Cantigas de Santa María?
11. Mencione a dos laudistas célebres.
12. Quiénes fueron los representantes del arte musical profano?
13. En qué consistió el arte trovadoresco?
14. A qué clase social pertenecieron los trovadores?
15. Quiénes fueron los juglares ?
16. En que país surge el tema con variaciones?
17. En qué libro aparece la mayor relación de instrumentos?
18. Quiénes fueron los minnesingers?
19. Quién fue Guillaume de Machaut?
20. Quién fue Guillermo de Dufay?
21. Quién fue Orlando de Lassus?
22. Cuándo tiene lugar la edad de oro de la polifonía vocal?
23. Mencione a tres polifonistas españoles del Renacimiento.
24. Quien fue Hildegard von Bingen?
25. Cuál es la diferencia entre Motete y Madrigal?
26. Qué fue la chanson polyphonic francesa en el Renacimiento?
27. Qué compositor inglés fue también un gran teclista?
28. Mencione a cuatro grandes vihuelistas.
29. Mencione a tres grandes teóricos del período renacentista.
30. En qué consiste la obra de Palestrina?

PERÍODO BARROCO
58

(1600-1750)

La cuarta y última etapa de la polifonía es la que se conoce con el nombre


de Período Barroco o Nuove Musiche. Este período se extiende desde el año 1600
hasta 1750 y representa, entre otras cosas, el auge del período instrumental
polifónico de cara a lo que ya fue el cenit del período vocal.

Panorama histórico
El siglo XVI mantiene gran parte de las mentes dirigentes de Europa
ocupadas en la gran epopeya de la colonización y en la solución de los complejos
problemas religiosos, científicos, políticos y económicos que traen consigo las
tierras descubiertas en la centuria anterior, principalmente América.
España y Portugal, países que tienen en ese instante el dominio político-
económico en sus manos, no tardarán en ceder el poder a sus vecinos rivales,
Francia e Inglaterra.
Durante la primera mitad del siglo XVII los ojos de Europa se vuelven
hacia las luchas político-religiosas, conocidas con el nombre de “guerra de los 30
años” (1618-1648) en las que se enfrentan Francia, Alemania y Suecia
especialmente, contiendas que culminan con la decisiva Paz de Westfalia
concertada en 1648, que demarca el inicio de la hegemonía de Francia en la
política occidental, de la misma forma que el Tratado de Utrecht, de 1713,
marcará el fin del dominio español en los mares y el comienzo del dominio
inglés.
La segunda mitad del siglo XVII es dominada por la elevada cultura de la
corte de Luis XIV (1643-1715) en el elegante y regio palacio de Versalles a la
vez que la política exterior europea gira en torno de la figura del primer ministro
francés, el Cardenal Richelieu.
El pensamiento filosófico en general es vivificado por la ciencia empírica,
y el método deductivo de Aristóteles es desplazado por el inductivo o método de
la experimentación, preconizado por los grandes científicos del momento:
Copérnico, Kepler, Galileo, Newton, Harvey y otros, métodos expuestos en la
dialéctica de Francis Bacon, Descarte, Spinoza, Malebranche y Leibnitz, entre
otros. En la literatura descuellan: Lope de Vega, Calderón de la Barca, Milton,
Defoe, Swift, Corneille, Racine y Molière. Algunos de los grandes nombres de la
pintura del momento son: Zurbarán, El Greco106, Velasquez, Rembrandt, Rubens
y Van Dyck.

El origen de la expresión
La expresión Barroco aparece por primera vez en la obra de Burckhardt,
El Cicerone, quien la usa en el sentido de “un Renacimiento deformado”.

106
Cuyo nombre real es Domenikos Theotocopoulos.
59

Se ha dicho que la expresión deriva del nombre del pintor Baraocci, o


Baroccio, muerto en 1612. No obstante Barroco es una palabra original del
idioma portugués, que significa, deforme o sin forma. Originalmente se refería a
la perla de forma irregular (perla barroca). Fue en ese sentido que la utilizó
Burckhardt al referirse al arte de los siglos XVII y XVIII, como una deformación
del arte renacentista anterior.
Sin embargo el esteta Heinrich Wölfflin revisa esta opinión y en su obra,
Conceptos Fundamentales en la Historia del Arte, señala definitivamente las
aportaciones positivas y originales del período en cuestión. Hoy día cuando nos
referimos al barroco musical no lo hacemos en sentido peyorativo, como
refiriéndonos a un arte renacentista decadente, pero sí a un estilo de arte nuevo,
original, rico e independiente, con valores éticos y estéticos propios.

Innovaciones, estructuras y características del Barroco


El barroco musical trae consigo innovaciones significativas para el arte de
la música entre ellas: la escala diatónica, así como el libre uso de la escala
cromática, que sustituyen definitivamente a los modos eclesiásticos; la afinación
temperada que adquiere carta de naturaleza107 permanente; los instrumentos
asumen la misma importancia que las voces y los compositores les dedican gran
parte de su obra con características propias y en consecuencia se toma en
consideración el planteamiento científico de la técnica de ejecución de los
mismos, particularmente los de tecla y los de la familia de la viola; tiene lugar la
introducción del estilo concertante en los grupos instrumentales y el surgimiento
de una de las expresiones más significativas de la historia, cual es el drama
musical u ópera como estructura mixta, mientras se enriquecen el Aria da Capo,
el Oratorio, la Cantata y el Coral protestante, como estructuras vocales o mixtas
(para el significado de cada una de ellas ver, en la primera parte de esta obra,
Formas y Estructuras Musicales), así como, la Toccata, el Tema con
Variaciones, la Passacaglia, el Preludio, el Concerto Grosso, el ricercare, la
Fuga, la Fantasía y especialmente la Suite, como estructuras netamente
instrumentales; se impone el bajo cifrado108 en la escritura de las obras, especie
de taquigrafía armónica, con cifras que se colocan debajo de las notas
fundamentales del bajo; el arte de la improvisación adquiere particular
importancia entre los organistas; se definen las ornamentaciones, tanto vocales
como instrumentales109; se formaliza, por último, la ciencia de la Armonía y
107
Sistema de afinación que, mediante una alteración matemáticamente calculada del valor acústico de
los intervalos musicales, permite la división de una octava perfecta en 12 semitonos iguales. La
elaboración del sistema fue motivo de grandes discusiones y polémicas entre matemáticos y teóricos
desde la Edad Media. El primero en exponer la exacta relación matemática, con gran ventaja sobre los
demás, fue el célebre teórico español Bartolomé Ramos de Pareja (1440-1491).
108
La invención del bajo cifrado se le atribuye a Ludovico Grossi de Viadana (1560-1627). Fue, por lo
menos, uno de los primeros en usarlo en sus Cento concerti ecclesiastici, en 1602, junto con Peri y
Banchieri.
109
Aunque el problema de las ornamentaciones, o adornos, existe desde el canto litúrgico medieval, su
formalización ha sido siempre tema de preocupación por los abusos y distorsiones que de ellos se hace.
Sobre el particular se ha escrito gran variedad de tratados que van desde el de Jerome de Moravia,
Tractatus de Musica, de finales del siglo XIII, hasta hoy.
60

como consecuencia el concepto de tonalidad con sus acordes fundamentales de


tónica y dominante, a la vez que impera la frase de cuatro compases o múltiplos
de cuatro.
En términos generales, el barroco es un período de éxtasis, admiración y
exuberancia; de tensión dinámica, despreocupación y negación propia, en
contraste con la seguridad personal del hombre renacentista. La música es a
grandes rasgos más rica rítmicamente (en lo que colabora el llamado basso
continuo, elemento muy particular del momento) y más espectacular que la de
cualquier período anterior. Se utilizan grandes masas corales mixtas,
acompañadas la mayoría de las veces de un rico instrumental en obras de
mayores dimensiones. Desde el punto de vista de la dinámica, las obras de este
período presentan contrastes violentos, a manera de luz y sombra como sucede en
la pintura coetánea, así como una práctica mucho más organizada de la ciencia de
la armonía. Por otro lado se pierde, en el período barroco, un poco del carácter
permanente de religiosidad que existía hasta el momento en casi todas las obras
musicales.

Primeros grandes organistas


Durante el temprano período Barroco aparecen, como resultado de la
valorización de las familias instrumentales, los primeros grandes organistas
compositores, cuyos zapadores fueron: Jan Peters Sweelinck (1562-1621) de la
escuela holandesa; Jean Titelouze (1563-1633) de la escuela francesa;
Girolamo Frescobaldi (1583-1643) de la escuela italiana; John Bull (1562-
1628) conocido como “el Liszt” de la época por la maestría con que ejecutaba
tanto el órgano como el clave o virginal. Su actividad como ejecutante y
compositor la desarrolló particularmente en Bruselas donde tuvo que refugiarse
por problemas religiosos; y Orlando Gibbons (1583-1625) de la escuela inglesa.
Tenemos por último a Samuel Scheidt (1587-1654) de la escuela alemana. Son
ellos también los primeros virtuosos de los instrumentos de tecla en general,
clavicordio, clave y congéneres.
Discípulo de Scheidt fue Adam Krieger (1634-1666), el más célebre
autor de canciones alemanas (Lied) del siglo XVII quién no debe confundirse con
Johann Philipp Krieger (1649-1725) autor, entre otras obras, de unas 2.000
cantatas, según aparece en el registro del castillo de Weissenfels
(Ephoralarchiv).

La escuela clavecinista francesa


El francés Jacques Chambon de Chambonnieres (1603-ca.1672)
descendiente de familia de músicos, considerado el fundador de la escuela
francesa de clavecinistas, es uno de los primeros compositores en escribir música
para clave claramente distinta de la de órgano. Entre sus continuadores se
encuentra el organista Louis Marchand (1669-1732) así como los clavecinistas
Louis Nicolás Clérambault (1676-1749), Jean François Dandrieu (ca.1682-
61

1738), Louis Claude Daquin (1694-1772), Francois Couperin (1688-1733),


conocido como “el Grande”, autor de unas 200 obras para clave, y Jean-
Philippe Rameau (1683-1764) entre otros, artistas de primer orden que
representan a la llamada “escuela de Versalles”, autores de ingeniosas y elegantes
piezas para clavecín, propias para aristócratas entendidos y que constituyen un
importante acervo musical francés que será modelo, a finales del siglo XIX, para
los compositores de la escuela impresionista.
Rameau, considerado como el más importante músico francés del siglo
XVIII, adquirió renombre como teórico (es autor de unos de los primeros y más
importantes tratados de Armonía), y sólo después de los 40 años, bajo la
protección del célebre y poderoso mecenas Alexander de la Pouplinière110
adquirió verdadero prestigio como compositor. Aunque su obra para clave no
tiene la elegancia, la gracia y la flexibilidad de la Couperin, es más pintoresca,
tiene más fuerza de imaginación, mayor riqueza armónica y probablemente
mayor unidad. Mientras la obra para tecla de Couperin es abundante la de
Rameau es relativamente pequeña, no obstante fue Rameau quien supo mantener
el interés por la ópera francesa en Francia, creada por Lully. Su obra más
significativa en este aspecto es la ópera Castor y Pollux, con la que llama la
atención de Gluck en el uso del recitativo y los coros.
Melómano, además de literato, que adquirió gran importancia en la época
fue el ginebrino Jean Jacques Rousseau (1712-1778) teórico y crítico muy
respetado a la sazón, el mismo que en un momento dado publicó un artículo
expresando que la lengua francesa no era apropiada para el canto, y “que los
franceses no tenían música ni pueden tenerla y si la tuvieran, será tanto peor para
ellos”111, opinión que no era otra cosa que la mitificación general de la música
italiana a la sazón. Fue precisamente en manos de Rousseau en quien quedó la
responsabilidad de escribir sobre el tema de la música en la prestigiosa
Enciclopedia112.

Primeros maestros y compositores


Entre los grandes maestros del temprano barroco alemán están Johann
Schein (1586-1630), el ya mencionado Samuel Scheidt (1587-1654) y Heinrich
Schütz, (1585-1672) conocidos como las tres grandes SSS. De esta ilustre
trilogía, Schütz, alumno de Giovani Gabrieli en Venecia y autor de la primera
ópera alemana, Dafne, infortunadamente desaparecida, es el más importante.
Schütz introduce en Alemania las novedades italianas y contribuye a la
formación de un estilo alemán que anticipa ya el arte del gran Bach. Mientras
Schütz se dedicó casi exclusivamente a escribir obras de carácter religioso,

110
La Poplinière, descendiente de una antigua como noble familia francesa se complacía en promover la
carrera de músicos talentosos.
111
Letre sur la musique francaise (1753), en Donald J. Grout y Claude V. Palisca, Historia de la música
occidental, Vol. 2, Pág. 582.
112
Ver Enrico Fubini, La estética musical desde la Antigüedad hasta el siglo XX, Alianza Editorial,
Madrid 1997, Pág. 203 y s.
62

Schein, figura igualmente eminente, escribió tanto obras religiosas como


profanas.
Otros prominentes organistas y compositores alemanes son: Michael
Praetorius (1571-1621), Johann Jakob Froberger (1616-1667) alumno de su
padre y de Frescobaldi, en Roma, autor de unas 30 Suites113, 25 toccatas, 14
ricercares, 18 caprichos y 6 partitas. Jan Adam Reinken (1623-1722) maestro
alsaciano muerto a la edad de 99 años, tan ilustre en la ejecución del órgano que
el propio Bach caminó dos veces desde Lüneberg a Hamburgo, cubriendo
aproximadamente 50 kilómetros de distancia, para escucharlo, y ante quien
improvisó con el tema del Coral, Por las aguas de Babilonia, impactando por su
talento y virtuosidad al venerable maestro; Johann Pachelbel (1653-1706)
significativo compositor de corales y toccatas para órgano, así como 18 suites
para clavecín en todas las tonalidades, alumno de Kaspar Kerll (1627-1673) el
eminente maestro de composición del momento; Johann Kuhnnau (1660-1722)
predecesor inmediato de Bach como cantor en Santo Tomás de Leipzig114;
George Böhm (1661-1735) de Lüneburg, probablemente discípulo de Reinken y
Buxteheude, maestro de J.S. Bach de 1700 a 1703 y aplaudido virtuoso del
órgano. Johann Joachim Quantz (1697-1773) oboísta de la capilla real de
Dresde y de Varsovia. Hizo un viaje de estudios por Italia, Francia e Inglaterra y
estuvo al servicio de Federico II de Prusia desde 1741 de quien fue maestro y
confidente musical, dejando una obra que comprende cerca de 300 Conciertos y
200 obras de cámara, así como una importante ensayo sobre el arte de la
ejecución de la flauta travesera.
Valga el momento para mencionar al organista valenciano Juan Bautista
Cabanilles (1644-1712) quien a pesar de no ser clérigo fue nombrado organista
de la Catedral de Valencia a los 19 años, alcanzando amplia reputación tanto en
España como en Italia y Francia. Es autor de Tientos, diferencias o variaciones
para órgano (a la manera de Cabezón) aunque también escribió importante
música vocal.

El temprano barroco en Italia


Importante figura de la época y uno de los zapadores del oratorio y la
cantata es el italiano Giacomo Carissimi (1605-1674) maestro de capilla de San
Apollinare de Roma. Carissimi115 conforma una prestigiosa trilogía italiana con
Frescobaldi (el mayor organista de su tiempo, discípulo de Luzzaschi y autor de
importantes toccatas) y Monteverdi el gran compositor de óperas y madrigales.
Girolamo Frescobaldi (1583-1643) fue un precoz talento musical. A
inicios del siglo XVII fue organista y cantor en Santa Cecilia de Roma y tres

113
Se le considera el codificador de la estructura base de la Suite: allemanda, curanta, sarabanda y giga.
114
Se le recuerda particularmente por sus Sonatas (como algo distinto a las Suites) y por haber sido uno
de los primeros en escribir música programática como sus Sonatas Bíblicas con las que describe episodios
emocionantes de las Sagradas Escrituras tales como El combate de David y Goliat o Saúl curado por la
música. Es interesante señalar que Kuhnau escribió una novela satírica intitulada El Charlatán musical.
115
Entre sus oratorios son más conocidos: Salomón, Baltasar, Jonás, Jephte y Judiccium.
63

años después (1607) organista de Santa María de Trastévere bajo la protección


del cardenal Bentivoglio, a quien acompañó a Flandes cuando éste fue nombrado
nuncio apostólico de Pablo V. Estuvo en Malinas, Bruselas y Amberes. En 1608
en Roma, ciudad donde contrajo matrimonio y tuvo cinco hijos, obtiene por
concurso la posición de organista de la Capilla Julia. Según se dice, su
virtuosismo y maestría era tan grande que en la Plaza de San Pedro se reunían
hasta 30.000 personas (!) para escucharlo. Fue compositor fertilísimo,
particularmente con obras para órgano y clavecín, instrumentos para los que
escribió: toccatas, ricercares, fantasías, caprichos, arias, canzoni, partitas
gallardas, magnificats, etc. Escribió también obras vocales, sobre todo
madrigales y arias, muchas de las cuales se han perdido. Falleció en marzo de
1643 atacado de fiebre maligna y fue sepultado, con todos los honores, en la
basílica de los Santos Apóstoles de Roma.
Herederos del arte de Frecobaldi, en Italia, fueron Rossi y Pasquíni. El
primero es autor de magníficas toccatas mientras el segundo, Bernardo
Pasquíni (1637-1710) de Pistoia, también precoz músico, discípulo de Vittori y
Cesti, fue organista de Santa María la Mayor en Roma, clavecinista de cámara
del príncipe Borghese desde 1669, huésped de Cristina de Suecia, de Fernando
de Médicis, de Leopoldo I y de Luis XIV de Francia, donde fue reconocido como
un gran virtuoso. Precursor de Domenico Scarlatti, con sus toccatas y sonatas.
Escribió también óperas, oratorios y cantatas. Pasquíni fue zapador de la
literatura para dos instrumentos de teclado combinación para la que escribió 14
Sonatas. Entre sus discípulos descuellan Durante y Gasparini.

Los mayores maestros del Barroco


En el alto barroco, a partir de la segunda mitad del siglo XVII surgen los
compositores más conspicuos del período, como el organista Dietrich
Buxtehude (1637-1707), el compositor más importante entre Schütz y J. S.
Bach, y uno de los máximos representantes de la tradición musical protestante de
Alemania del Norte (aunque es danés de nacimiento) en cuyas obras la literatura
para órgano alcanza un alto grado de dramaticidad y virtuosismo; George
Telemann (1681-1767)116, célebre músico autodidacta con estudios
universitarios en Leipzig, organista, compositor prolífero y director del
Collegium musicum de Leipzig hasta 1704, maestro de capilla de Eisenach y
director musical de las cinco iglesias principales de Hamburgo, autor de un
copiosa obra que incluye unas 40 óperas, 46 oratorios, doce ciclos completos de
cantatas sagradas, cantatas mundanas, música de cámara, música para órgano,
música orquestal, conciertos para instrumentos solistas, etc.
Juan Sebastián Bach (1685-1750) y Jorge Federico Händel (1685-
1756) los dos colosos sin par del barroco alemán y dos figuras de primera
magnitud en la historia de la música (Ver sendas biografías más adelante).

116
Respetado compositor que escribió tanto trío sonatas, como sonatas independientes y música de
cámara que denominó Tafelmusik o música de mesa para ser ejecutada durante los banquetes.
64

Arcángelo Corelli (1653-1713) con una obra poco extensa aunque


importante que consiste, además de 12 Concerti grossi Op.6 en los que alterna
los movimientos lentos con los rápidos jugando con el grueso de la orquesta (el
ripieno) y los instrumentos solistas (concertino), en 48 Sonate a tre (tríos de
iglesia) Ops. 1, 2, 3 y 4 y 12 Sonate a violino e violone e cembalo o contínuo,
Op. 5, entre las que se encuentran las célebres variaciones conocidas como La
Follia. En 1689 fue nombrado Director de Música del Cardenal Ottoboni en
Roma; además del grande, único y prolífero “padre rosso” Antonio Vivaldi
(1678-1741) así como el brillante virtuoso del clavecín y compositor Doménico
Scarlatti (1685-1757) en Italia (Ver ambas biografías más adelante); siguen los
no menos importantes, ya mencionados, François Couperin (1668-1733)117
reconocido como gran organista, el mayor de los clavecinistas franceses y
representante máximo del arte rococó por su obra para clavecín, entre la que
sobresalen sus Suites conocidas con el nombre de Ordres. Su obra L´Art de
toucher le clavecin (El arte de tocar el clavecín) ejerció gran influencia sobre
Bach; y Jean Philippe Rameau (1683-1764) teórico, organista y clavecinista
importante además de compositor de óperas, en Francia; y el inglés Henry
Purcell (1658-1695) muy significativo personaje, figura cumbre de la era
isabelina, pese a su corta existencia, inclusive en el desarrollo de la escuela
violinística inglesa (Ver biografías más adelante).
Que duda cabe de que en la obra para órgano y clave de Buxteheude, F.
Couperin, Rameau, Bach, Händel y Domenico Scarlatti, la literatura de
ambos instrumentos alcanza, en el siglo XVIII, su mayor esplendor, tal como
sucede con el Concerto grosso y la composición para violín en manos de Corelli
y Vivaldi.

Instrumentos de cuerdas: laúd y violín


El laúd, instrumento de cuerdas punteadas, se pone muy de moda durante
este período hasta formar una respetable generación de laudistas, particularmente
en Italia, Francia y Alemania. Inclusive el gran Bach escribió una rica literatura
para laúd.
Otro tanto sucedió con el violín en Italia donde surgen los primeros
virtuosos del instrumento así como excelentes compositores de obras para
orquesta, entre ellos, Alessandro Stradella (c.1645-1682), los ya mencionados
Arcangelo Corelli (1653-1711), llamado maestro dei maestri y Antonio Vivaldi
(1669-1741). Les siguen Francesco Geminiani (1680-1762) y Pietro Antonio
Locatelli, (1695-1764), este último antecesor de Paganini con sus Capricci,
ambos discípulos de Corelli. Francesco Verachini (1690-c.1750), autor de una
serie de 24 Sonatas en algunas de las cuales aparecen ya dos temas contrastados;
Giuseppe Tartini (1692-1770), seductor impenitente, conocido como el maestro
de las naciones toda vez que ningún violinista se sentía seguro de sí sino había

117
Los Couperin en Francia, como los Bach en Alemania, constituyeron grandes familias de músicos.
Los primeros dieron cinco generaciones de compositores y ejecutantes mientras los Bach llegaron hasta
ocho generaciones.
65

sido escuchado y aprobado por él, autor de una serie de ensayos musicales entre
los cuales uno que establece los principios fundamentales del uso del arco. Su
escuela de violín en Padua fue altamente prestigiosa en toda Europa. Escribió la
monumental cantidad de 131 Conciertos para violín y orquesta, entre los cuales
2 para violonchelo y 2 para flauta. Entre sus Sonatas son célebres hasta hoy la
conocida como el trino del diablo, así como su Sonata a tre, Op. 8, para dos
violines y orquesta. Pietro Nardini (1722-1793) cuyo virtuosismo impresionó
tanto a Leopoldo, el padre de Mozart, y Giovanni Battista Viotti (1753-1824) el
mayor discípulo de Gaetano Pugnani (1731-1798), compositor de la corte de
María Antonieta, el primer compositor en escribir un concierto virtuosista para
violín en forma de Sonata considerado como el puente entre Corelli y la escuela
romántica de violín del siglo XIX.
Sobresale entre las personalidades italianas del período el monje
franciscano, Giambattista Martini (1706-1784) de Boloña, reconocido en todo
el Continente como uno de los grandes maestros del contrapunto y quien con
tanta simpatía acogió al joven Mozart, entonces con 12 años, cuando éste le
visitó acompañado por su padre en la otrora prestigiosa Academia Filarmónica,
fundada en 1666.
Estos virtuosos del arco fueron además distinguidos compositores, muy
particularmente Corelli y Vivaldi. En efecto, el primero es uno de los maestros
del Concerto Grosso118 y el segundo uno de los mayores compositores del
período, junto a J. S. Bach y Händel (ver más adelante las biografías de cada
uno).

El violín en Francia y en el resto de Europa


En Francia la literatura para violín aparece poco después que en Italia y se
considera al compositor Jean Marie Leclair (1697-1764) como el fundador de la
escuela violinística francesa y destacada personalidad en la música instrumental
del siglo XVIII. Discípulo de Locatelli en Amsterdam, sus primeras obras para el
instrumento aparecen en 1723, aunque dejó un total 48 Sonatas para violín y
contínuo, así como 5 libros de Sonatas tríos para dos violines, algunos Concerti
grossi, una ópera y un ballet. Otros violinistas y compositores franceses fueron:
Pierre Rode (1774-1830) discípulo de Viotti, Pierre-Marie Baillot (1771-1842)
y Delphin Alard (1815-1888) ambos profesores del Conservatorio de París. A
estos nombres habría que adicionar al célebre virtuoso español Pablo Sarasate
(1844-1908) discípulo de Rodriguez Sáes en Madrid y de Alard en París; los
belgas Charles Auguste de Béritot (1802-1870) y Henri Vieuxtemps (1820-
1881) así como al polaco Henryk Wieniawski, en manos de quienes la literatura
virtuosística para violín alcanza niveles significativos.

Constructores de violines

118
Uno de los primeros en introducir el concerto grosso en Alemania fue el compositor y organista de
origen alemán, Georg Muffat (1653-1704).
66

A esta época pertenecen los legendarios constructores de violines, arte que


parece haber nacido en Italia. Entre ellos, los Amati: Antonio, Jerónimo y
Nicolás; los Guarnieri; el célebre Antonio Stradivari (1643-1737) o
Stradivarius119, verdadera gloria del arte italiano, discípulo de Nicolás Amati
(1596-1684), todos oriundos de Cremona; los hermanos Montagnana, de
Venecia, los Gagliano de Nápoles, y otros. Es menester señalar que aquellos
que construyen y reparan instrumentos de cuerdas, particularmente violines,
actividad altamente especializada, se les llama Luthier120, vocablo universal, de
origen francés.

La Opera o drama con música


Pertenece también a esta última gran etapa de la polifonía la invención, en
Florencia, del drama con música llamado Opera121. Esta nueva forma, la más
fecunda probablemente de todos los géneros musicales122, nació, en parte, gracias
a un grupo de nobles y melómanos, que se reunieron en los salones del palacio
del Conde Giovanni Bardi, en Florencia, allá por los años 1580, conocidos con el
nombre de camerata fiorentina123 con el firme propósito de hacer renacer el
teatro helénico y conversar sobre la posibilidad de encontrar un nuevo estilo
musical que se asemejara a la música del drama griego, hasta ese entonces poco
conocido en Europa. Este grupo de artistas, que pertenecía en gran parte a la élite
intelectual de la aristocracia de la ciudad, partiendo de premisas equivocadas, sin
saberlo, inician un género totalmente nuevo en la que se unen en feliz simbiosis
la música, el teatro y el ballet, estructura que en menos de un siglo empeñaría el
interés de la mayoría de los compositores italianos y sería del agrado casi
incondicional de todos los públicos.
Valga la ocasión para señalar que ya estaba en el ambiente, desde siglos
atrás, el sentimiento de hacer obra teatral con música124, cantada, muy a pesar de
que no existía todavía nada que pudiera servir de modelo, al margen de ciertos
intentos aislados como la mencionada fábula pastoral de Adam de la Halle del
siglo XIII, amen de los célebres autos sacramentales, misterios, milagros y
moralidades, que constituyeron el teatro religioso medieval que se representó
tanto dentro como fuera de la Iglesia. Uno de los más antiguos autos sube a
escena cada diez años en la ciudad alemana de Oberammergau. La más famosa y
antigua de estas representaciones litúrgicas, todavía activa, es Quem queritis (¿A
quien buscáis?) de referencia clara a la Pasión, en Francia. Otro ejemplo de lo

119
Como luthier, Antonio Stradivari se convirtió en un signo de perfección artesanal hasta hoy. El éxito
de sus violines (construyó más de 500) tanto por su diseño armonioso como por su sonoridad particular-
mente bella, se debe, en parte, a las dimensiones, calidad y tratamiento de la madera, como al barniz
especial que empleó, cuya fórmula mantuvo en el más hermético secreto.
120
También se les conoce como violeros.
121
Ver ópera en Estructuras musicales, en el primer libro de Orientación Musical.
122
Según una estadística reciente, se han escrito un poco más de 40.000 óperas!
123
Por camerata se entiende una reunión informal, generalmente con la intención de llevar a cabo una
discusión literaria, filosófica o artística.
124
En su Poética , redescubierta en 1498, Aristóteles ya decía: “Cinco son los elementos que caracterizan
a la tragedia: la fábula, los caracteres, el lenguaje, los movimientos escénicos y la música”.
67

mismo se conserva hasta hoy en España, con El Misterio de Elche, impresionante


auto sacramental que se celebra anualmente en la ciudad del mismo nombre. De
ahí que al drama pastoral, así como a las representaciones dramático-musicales
en general, de la Edad Media y el Renacimiento, se les tenga como jalones
fundamentales en la evolución que culmina en la creación de la ópera.
En efecto, Vicenzo Galilei125 (1520-1591) uno de los más entusiastas
apologistas de la reforma melódica del momento, así como Giulio Caccini
(1550-1618), el Conde Bardi y Piero Strozzi, decidieron celebrar sus reuniones
en los salones del palacio del conde para hablar sobre poesía, música y otros
temas filo-helénicos, con particular afán por resucitar el poder expresivo de la
música griega y el teatro antiguo. El mentor del grupo era el humanista y
filólogo, Girolamo Mei (1519-1594), hombre de vasta cultura y muy versado en
las diferentes novedades teóricas de la música, sobre las que escribió varios
libros126.
Bien se ha dicho que toda técnica y toda manera de hacer responde, en el
fondo, a una necesidad estética y a una voluntad de expresión ya que todas las
novedades abren horizontes insospechados y estimulan nuevos descubrimientos.
Efectivamente, dentro de la errónea creencia de que el drama antiguo se cantaba
de principio a fin, la Camerata crea, a finales del siglo XVI, uno de los filones de
mayor enjundia en la música occidental. En el fondo la ilusión helenística no fue
más que la última gota que rebasó el vaso, la causa final de la necesidad de
reformar la música vocal tal como se conocía hasta ese momento.

La primera ópera y primeros teatros


Y es así que en 1597 se escribe la primera ópera de la historia, Dafne127,
con libreto de Octavio Renuccini y música de Jacobo Peri (1561-1633), cantante
y compositor florentino, estrenada en la mansión de los Corsi, en Florencia,
donde se había organizado un cenáculo semejante al círculo de Roma. La obra se
representó el 6 de octubre de 1600 en la celebración de los esponsales de María
de Médicis con Enrique IV de Francia en su segundo matrimonio. Ese mismo
año Peri estrena su segunda ópera, Eurídice, con libreto del propio Renuccini, el
poeta del grupo.
Se dice que Caccini, poco después también le puso música al mismo texto
de Dafne, aunque se desconoce la partitura. Más adelante el gran maestro alemán
Heinrich Schütz compuso la que sería la primera ópera alemana, con una

125
Vicenzo Galilei fue cantante, violista, laudista y compositor, discípulo de Zarlino en Venecia y de
Girolamo Mei en Roma, protegido del conde Bardi, descubridor de antiguos himnos griegos y autor, entre
otras obras, del ya mencionado ensayo intitulado Dialogo della musica antica e della moderna, verdadero
manifiesto en defensa de la monodía (1581).
126
Entre su obra se encuentran: De modis musicis antiquorum, escrita entre 1566 y 1572 (Biblioteca del
Vaticano), De nomi delle corde del monochordo (Biblioteca Ambrosiana), Discorso sopra la musica
antica e moderna (Biblioteca de Venecia). Se conservan también cinco de las treinta cartas que escribió a
V. Galilei, entre 1572 y 1581.
127
Opera de un prólogo y seis escenas de la que, desafortunadamente, sólo se conservan pocos
fragmentos musicales.
68

revisión del mismo libreto elaborado por el propio Renuccini, obra que
desafortunadamente también ha desaparecido.
El género se populariza poco a poco y toda ciudad italiana de cierta
importancia deseó tener su recinto especial para las novedosas representaciones y
así vemos que en 1637 se inaugura en Venecia el San Cassiano, primer teatro
público de la Historia, dedicado exclusivamente a la ópera.

Primeros operistas
Entre los zapadores de la ópera están, además de los ya mencionados:
Claudio Monteverdi128 (1567-1643), de Cremona, (ver biografía más adelante)
considerado como el primer genial compositor del nuevo género. Su ópera Orfeo,
de 1607, es realmente el primerísimo melodrama verdaderamente auténtico en la
historia de la música; otro tanto pude decirse de su Coronación de Popea, que
sube a escena en Venecia en 1642.
Siguen a Monteverdi, Pedro Francisco Cavalli (1602-1676) organista en
San Marcos de Venecia y autor de numerosas óperas además de un Requiem y
otras obras religiosas. Alejandro Scarlatti (1660-1725), célebre y prolífero
operista siciliano, formado en Roma, padre de Domenico, llegó a ser Director de
la ópera del Virrey de Nápoles. Es autor de aproximadamente unos 115
melodramas prácticamente olvidados hoy día. No obstante sus 700 cantatas, 200
salmos, oratorios, música de cámara, concerti grossi y toccatas para órgano y
clave fueron modelo para muchos compositores italianos y alemanes. Otro
personaje del género es Cristóbal W. Gluck (1714-1787), el gran zapador y
maestro del estilo operístico alemán, del cual se hablará más adelante. Le sigue
Nicolás Piccini (1728-1800), alumno de Durante129, autor de unas 139 óperas y
artífice de una violenta contienda parisina contra Gluck, entre los admiradores de
los dos compositores, de la que el alemán salió victorioso contando, no obstante,
con la ardiente admiración personal de su rival.

La ópera en Francia
Aunque la primera ópera presentada en tierra francesa fue Orfeo del
compositor romano Luigi Rossi, en 1647, actividad que estuvo bajos los
auspicios del cardenal Mazarino, es Juan Bautista Lulli o Lullo o Lully, (1632-
1687) en quien recae el honor de haber sido el introductor y creador del género
lírico en Francia. Florentino de nacimiento, diestro violinista, guitarrista,
coreógrafo, bailarín, actor y cantante, a los veinte años pasó al servicio de Luis
XIV130, en la fastuosa Versalles, donde ocupó una importante posición como

128
Monteverdi escribió 15 operas aproximadamente y aportó al nuevo género innovaciones
fundamentalmente importantes, entre ellas la consolidación del Aria, el enriquecimiento de la orquesta, la
valoración del discurso musical, el carácter dramático de la instrumentación, introduciendo, entre otras
novedades, el trémolo como recurso ambiental así como las disonancias sin preparación.
129
Francesco Durante (1684-1755) fue también maestro de Paisiello, Pergolesi y Traetta, entre otros.
130
El Cardenal Richelieu (Armando du Plessis) como Ministro de Exteriores, se propuso dar a Francia la
preponderancia sobre los demás países de Europa. Mazarino, Colbert, Madame de Sévigné, Corneille,
69

director de ópera y compositor, particularmente de ballets, en los que tomaba


parte el propio monarca. Su prestigio fue tan grande que al contraer nupcias con
Madeleine Lambert, en 1662, el contrato matrimonial fue suscrito por el propio
rey de Francia, la reina y la madre de la reina. Al gozar de la protección de los
monarcas, y gracias a su espíritu polifacético, exigente y severo, Lully logró
formar una orquesta en la Ópera de París, que llegó a considerarse la mayor y
más eficiente de Europa. Su asociación con el gran Moliere constituyó un
acontecimiento relevante para el ballet de Francia, escribiendo El Matrimonio
forzado, que permaneció como uno de los primeros ejemplos del género cómico;
siguieron, El amor médico (1665) y El burgués gentilhombre (1670) dos obras
que lo convirtieron en uno de los principales compositores del momento. Obtuvo
un título de nobleza ocasión en que afrancesó su apellido de Lulli a Lully.
Aunque llevó una vida disipada amasó gran fortuna, lo que le permitió adquirir
varias propiedades en París y sus alrededores. Lully murió como consecuencia de
una gangrena en un pié provocada por un golpe que se dio con su larga y pesada
batuta, mientras dirigía. Son muy significativas las innovaciones que introdujo en
el género, imitadas de inmediato por diversos compositores en otros países
particularmente en Alemania. Entre sus óperas y ballets figuran: Cadmus y
Hermione (1673), Alceste (1674), Thésée (1675) Atys (1676), Isis (1677), Psyché
(1678), Bellérophon (1679), Proserpina (1680), Perseo (1682), Amadis de Gaula
(1684), Rolando (1685), Armide (1686), Acis y Galatea (1686), etc.,

La ópera en Inglaterra
El drama con música rebasó las fronteras italianas y se popularizó rápidamente.
No obstante, en Inglaterra, donde tanto la literatura dramática como la música
instrumental y vocal estaban tan desarrolladas, y pese a que las mascaradas
constituían moda en la sociedad inglesa, la cultura operística tardó mucho en
germinar.
Los primeros intentos de teatro cantado en inglés sólo surgen en la
segunda mitad del siglo XVII, con El Sitio de Rodas, texto del poeta y
dramaturgo, Sir William de Davenant, y música de un grupo de compositores,
aunque la partitura se desconoce y permanece perdida. Otro tanto sucedió con las
óperas, La Crueldad de los Españoles en el Perú y La Historia de Sir Francis
Drake, con música del inglés Matthew Locke (1622-1677). Se conoce, no
obstante, su ópera Cupido y la muerte, de 1653, así como la partitura de música
incidental, escrita en 1667, para La Tempestad de Shakespeare, que se considera,
según Paul Lang131, como la primera ópera inglesa conservada hasta hoy, y por
ende “una de las piedras angulares de la música dramática inglesa”. La razón del
atraso histórico del género en Inglaterra se debe, probablemente, a la prohibición
que existió para las representaciones escénicas durante la época. Después de la
Restauración surgen algunas óperas inglesas, aunque de poca importancia, con

Descartes, La Rochefoucault, Moliere, Racine, Bossuet, Lafontaine y otros, hacen de la época el Gran
siglo francés, que se inicia con Luis XIII y alcanza su punto meridiano con Luis XIV, el Rey Sol.
131
Paul Henry Lang, Music in Western Civilization, Norton, Nueva York, 1941. Trad. en español, La
Música en la Civilización Occidental, en EUDEBA, Buenos Aires, 1963.
70

raras excepciones como son Venus y Adonis (1684/1685) de John Blow (1649-
1708) y la célebre Dido y Eneas132 (1689) de Henry Purcell (1659-1695).

Los Castrati
Durante el período barroco se hizo popular la voz del llamado castrato es
decir cantantes masculinos capaces de emitir una voz de mujer, sea soprano,
mezzosoprano o contralto. Los castrati (plural de castrato en italiano) fueron
especialmente importantes en la ópera seria, monopolizando los principales
papeles y alcanzando niveles de verdaderas estrellas internacionales. Entre los
más célebres castrati figuran: Antonio Bernacchi (1685-1756), Caffarelli
(1710-1783), Farinelli cuyo nombre verdadero es Carlo Broschi (1705-1782),
Baldasarre Ferri (1610-1680), Caetano Guadagni (1725-1792) y Gasparo
Pacchierotti (1740-1821) entre otros. Muchos de ellos, grandes divos en las
óperas de Händel, en Londres donde eran muy cotizados, actuaron, además, en
los grandes teatros del continente, inclusive en la Scala de Milán y La Fenice, de
Venecia. El más aplaudido de todos fue, probablemente, Carlo Broschi,
discípulo de Bernacchi, quien hizo su debut a mediados del siglo XVIII en la
ópera de Nápoles, ciudad que rivalizaba con Venecia por el título de capital
operística del mundo. Farinelli, seudónimo con que se le conocía, permaneció 25
años en España donde estuvo al servicio exclusivo de los reyes Felipe V133 y
Fernando VI, respectivamente. Con la aparición de bel canto y las grandes voces
femeninas los castrati fueron perdiendo popularidad hasta ser desplazados y
terminantemente prohibidos a finales del siglo XIX.134

Primeras grandes figuras femeninas de la ópera


Entre las grandes figuras femeninas del bel canto, del siglo XVIII y XIX
tenemos a: la mezzo Faustina Bordoni (1695-1781) esposa del compositror
Hasse; Francesca Cuzzoni (1700-1770) intérprete de Händel, Hasse y Pórpora;
Caterina Gabrielli (1730-1796) intérprete de Galupi135, Gluck y Traetta;
Lucrecia Aguiari (1743-1783) conocida como “la Bastardella” con un registro
“de contralto a soprano ultraligera. Giuditta Pasta (1798-1865), excelente actriz,
creadora del papel de La Sonámbula y Norma; Henriette Sontag (1806-1854)
con tesitura de soprano; Maria Malibran (1808-1836) célebre contralto, hija del
famoso tenor español Manuel García (1775-1832) creador del papel de
Almaviva en El Barbero de Sevilla de Rossini, hermana de la igualmente famosa
Paulina Viardot (1821-1910) con un registro particularmente amplio. Giulia
Grisi (1811-1869) creadora del papel de Norma; Jenny Lind (1820-1887)
conocida como “el ruiseñor sueco”, mujer bella con excelente voz; Marieta
132
Escrita para un internado femenino, con texto de Nahum Tare quien supo dramatizar la conocida
epopeya La Eneida de Virgilio.
133
“Su Majestad Católica descubrió que tres arias que cantaba diariamente Farinelli (siempre las mismas)
eran la cura perfecta para su melancolía”. Christopher Hogwood, Händel, Alianza Editorial, Madrid,
1988, Pág. 125. Farinelli recibía en la corte española una pensión mayor que la que Händel recibía en la
corte inglesa, quien además de residir en la corte tenía una carroza especial para su transporte personal.
134
Patrick Barbier, Historia de los Castrati, Javier Vergara Editor, Buenos Aires, 1990.
135
Uno de los precursores de la Sonata clásica para instrumentos de tecla.
71

Alboni (1826-1894) con una gran voz profunda de contralto. Adelina Patti
(1843-1919) soprano ligera, primera gran cantante que hizo grabaciones
eléctricas; Christina Nilson (1843-1921) soprano de extraordinaria voz que
participó en la función inaugural de la Ópera Metropolitana de Nueva York, etc.

El género cómico
La ópera seria llegó a dominar los escenarios europeos de tal forma que
surgió la necesidad de crear, como reacción, otro género menos formal y es así
que en Francia aparece la llamada ópera cómica junto con la opereta y el
vaudeville que no es otra cosa que una “farsa o parodia con música”. El género se
extendió velozmente por Italia creando la opera bufa así como en Inglaterra
donde se origina la Beggar´s Opera o la ballad opera y más adelante el Singspiel
en Alemania. Tanto en Italia con la comedia dell´arte,como los comediantes
ambulantes en Inglaterra y los personajes cómicos de la ópera de Hamburgo en
Alemania, existía ya el precedente necesario para la creación del nuevo género
que con toda rapidez conquistaría el gusto general del público.
Muchos son los compositores, además de los ya mencionados, que
merecerían ser tomados en cuenta en una relación musical del período barroco,
lo que no es posible, sin embargo, en una breve crónica como esta.

BREVES BIOGRAFÍAS

Claudio Monteverdi (1567-1634)


Genial compositor italiano del temprano período Barroco. Nació en Cremona,
considerado el primer gran compositor de óperas y sin duda el más importante de
su época, además de gran maestro del Madrigal. A los 15 años siendo alumno del
veronés Marcantonio Ingegneri publicó su Primo Libro di Canzonette a tre voci
(Primer libro de canciones a tres voces). Fue violinista de renombre en la corte
de los Gonzaga desde el año 1590 además de cantante y compositor. Fue
Director de la Corte del Duque de Mantua y Maestro de Capilla de la Iglesia de
San Marcos en Venecia, ciudad donde falleció. Estuvo en Hungría y en Flandes.
Su obra era constantemente solicitada tanto en Venecia, como en Mantua, Parma,
Piasencia y Boloña. A pesar de haber sido casado (su esposa Claudia Cattaneo
fue cantante) hacia el fin de su vida se ordenó sacerdote (1632). En 1643 decidió
visitar su ciudad natal viaje que nunca se consumó toda vez que enfermó en el
72

camino viéndose obligado a retornar a Venecia, donde murió. La administración


veneciana le confirió un funeral propio de un príncipe tal era la admiración y
veneración que se le tenía. Monteverdi es una de las figuras más fascinantes e
imponentes de la música. Fue innovador en muchas cosas, sobre todo en materia
armónica y en el arte de la instrumentación, pese a que gran parte de su obra se
ha perdido. Son extraordinarias sus óperas: Orfeo (1606); Ballo delle Ingrate
(1608); Lamento d’Arianna (1608); Il matrimonio d´lceste con Admeto (1617);
La vittoria d´Amore (1619); Andrómeda (1619); Il Combattimento di Tancredi e
Clorinda (1624); Adone (1639); Il ritorno d´Ulisse in Patria (1641);
L’Incoronazzioni di Poppea (1642). Escribió gran cantidad de música religiosa
así como 8 libros de Madrigales a cappella (escritos entre 1587 y 1638) que
constituyen una obra maestra en el género profano.

Heinrich Schütz (1585-1672)


Importante compositor alemán, del temprano período Barroco, nacido en Sajonia.
Desde niño fue cantante de coro en la capilla de música de la corte de Cassel. Fue
alumno de Giovanni Gabrieli y Claudio Monteverdi en Venecia; organista de
la Corte de Cassel y Maestro de Capilla del Elector de Sajonia en Dresde, cargo
que desempeñó hasta su muerte. Schütz fue colmado de honores por príncipes y
venerado por sus colegas. Es, junto con Dietrich Buxtehude (1637-1707) el
compositor más importante de la Alemania del siglo XVII. En su obra,
esencialmente vocal y sacra, se funden admirablemente los estilos italiano y
alemán. Es el zapador, en Alemania, del Oratorio, la Pasión136, la Opera y la
Cantata religiosa. Su obra comprende: tres Pasiones (según los evangelistas, San
Mateo, San Juan y San Lucas); los Oratorios: Historia de la Resurrección e
Historia de la Natividad; Salmos de David, Motetes, Doce Cantos Espirituales,
Las Siete últimas Palabras de Cristo, Exequiem, Arias, etc. Schütz compuso en
1627 la ópera, Dafné, la primera obra de ese género en idioma alemán, cuya
partitura se ha perdido.

Henry Purcell (1659-1695)


Considerado el mayor compositor inglés de todos los tiempos junto a William
Byrd, muy a pesar de haber vivido solo 36 años, o sea sólo un año más que
Mozart. Creció dentro de un ambiente de músicos profesionales. Fue miembro
conspicuo del coro de la Capilla Real desde muy joven. En 1679, con 20 años de
edad sucedió a su maestro John Blow (1649-1708) como organista en la Abadía
de Westminster, posición que conservó hasta su muerte. La mayoría de sus obras
son de carácter eclesiástico (Antifonías) y el espíritu del Himno lo mantuvo
durante toda su vida, aún en sus obras dramáticas. Aunque él mismo señala que
sus creaciones dejan transparecer el estilo italiano, se le considera un compositor
de personalidad netamente inglesa. En 1677 escribió una magistral Elegía a

136
El primero en escribir una Pasión con texto en alemán fue Johan Walther, Pasión según San Mateo,
escrita en 1530, la que fue acogida con gran entusiasmo en Alemania.
73

Mathew Locke, compositor que tuvo gran influencia en su obra. En 1683


aparecen sus 12 Sonatas para violín y bajo así como las 12 Sonatas en trío. Para
esa época su reputación como el mayor compositor inglés estaba sólidamente
establecida. Dos años después compuso su obra religiosa más conocida, el Te
Deum y Jubilate para voces, cuerdas, trompeta y órgano en ocasión de la
festividad de Santa Cecilia, patrona de la música, así como 15 Himnos, 25 Odas,
Cantatas seculares, Canciones, Duettos vocales con bajo continuo, etc., además
de alrededor de doce Fantasías para cuerdas, una Chacona, Sonatas de trío, etc.
Escribió también música incidental y óperas, tales como Dioclesiano, (la que fue
anunciada como “obra al estilo de una ópera”), La Reina de la Feria, La
Tempestad, El Rey Arturo y otras. Pero su gran obra dramática, considerada hasta
hoy como la más importante ópera inglesa, es Dido y Eneas (en la que aparece la
célebre canción Lamento de Dido). Para tecla dejó un grupo de piezas cortas tipo
danzas, muy apreciadas en Inglaterra. Tanto su padre como su tío fueron
Caballeros de la Capilla Real y su hermano menor, Daniel, gozó de cierto
nombre como compositor. De su maestro John Blow heredó además de la
técnica y el magisterio, la fantasía italiana para su obra vocal, así como la
expresión francesa para su obra instrumental, elementos con los que consolidó su
recia y particular personalidad.

Antonio Vivaldi (c.1685-1741)


Prolífero gran compositor137 y violinista italiano, discípulo de su padre, músico
de la catedral de San Marcos y de G. Legrenzi, ordenado sacerdote en 1703. Se
le conoció con el nombre de “el Padre Rojo” según unos autores por tener
cabello rojizo y según otros por pertenecer a una congregación que viste hábito
rojo. Durante muchos años fue director del Conservatorio de la Pietá, para
huérfanas, en la ciudad de Venecia en el que formó una excelente orquesta.
Emprendió varios viajes por Italia dirigiendo inclusive un grupo de ópera,
después de obtener por parte del Vaticano la dispensa necesaria para renunciar al
ejercicio de su ministerio al descubrirse que sufría de ataques epilépticos. Fuera
de un corto viaje que realizó a Viena, según se cree, invitado por el emperador
austriaco Carlos VI, y otro a Praga y Amsterdam donde fue invitado a participar
de la celebración del centenario de la fundación de un teatro (1737) no viajó al
extranjero, salvo en un extraño y misterioso viaje que hizo a Viena (1741) donde
murió en obscuras circunstancias, víctima de una “inflamación interna”. Vivaldi
fue enterrado, “sin ceremonia alguna” en el cementerio del llamado “Hospital de
los pobres”, ya desaparecido. En realidad es poco lo que se conoce de su vida,
como suele suceder con los músicos que han sido religiosos. Escribió más de 500
Conciertos (tipo Concerti Grossi de la época barroca)138, entre ellos, Las Cuatro
Estaciones, L’Estro Armonico Op. 3 (1712), La Stravaganza Op. 4 (1712/13), El
cimento dell´armonia e dell´invenzione Op. 8 (1725), La Cetra Op. 9 (1728)
etc., para violín; 23 Sinfonías, 75 Sonatas o Trios, 46 óperas, 40 Cantatas,

137
La versión castellana de la biografía de Vivaldi, por Michael Talbot se encuentra en Alianza Editorial,
S.A., Madrid, 1990.
138
La mayor cantidad de la obra de Vivaldi se conserva en la Biblioteca Universitaria Nacional de Turín.
74

oratorios y algunas obras para órgano. En el catálogo de su obra se registran


252 Conciertos para violín (o violines), 6 Conciertos para viola de amor, 27
para violonchelo, 2 para mandolina, 16 para flauta y flautín, 15 para oboe, 39
para fagot, 1 para trompa, 2 para corno, 26 para combinación de cuerdas y 51
para otras combinaciones. Su obra fue publicada en vida por editores italianos y
holandeses. Bach fue su gran admirador al punto de transcribir y copiar algunas
de sus obras, nota a nota, lo que en la época era señal de deslumbramiento y
respeto.

Juan Sebastián Bach (1685-1750)


Gran compositor barroco, clavecinista y organista alemán. Sólo fue ampliamente
conocido y admirado como creador casi cien años después de su muerte cuando,
por accidente, el compositor Félix Mendelssohn encontró, en una biblioteca, el
manuscrito de su Pasión Según San Mateo, una de las obras primas de todo el
arte musical. Mientras Händel triunfaba aparapatosamente tanto en Alemania
como en Inglaterra, Bach era conocido sólo por contados círculos musicales de
Alemania. Nació en la ciudad de Eisenach a la sombra del Castillo de Warburg
donde estuvo prisionero Martín Lutero. Al morir su padre vivió en Ohrdruff y
estudió el clave y el órgano con su hermano Juan Cristóbal quien lo introdujo
en la obra de Froberger. Fue un músico organizado y sistematizado en su
preparación. Se sabe, por ejemplo que copió a mano todo el Fiori musicali de
Frecobaldi, así como estudió la obra de los compositores italianos: Legrenzi,
Albinoni, Corelli, Vivaldi, Marcello139 y Bonporti, y los compositores
franceses, d´Anglebert, Couperin y Marchand140. Fue un hombre de recia
personalidad y carácter, un pater familiae ejemplar, trabajador infatigable,
exigente consigo mismo, consciente de su trayectoria y sus metas de las que
nunca se apartó ni siquiera en sus momentos de mayor desasosiego. Fue ante
todo y sobretodo un autodidacta aunque conocía la producción musical de su
época mejor que cualquiera. Ocupó en vida varias posiciones de relieve como
organista en diferentes ciudades de Alemania, hasta llegar a Kantor (Director de
Música) en la Iglesia de Santo Tomás de Leipzig, posición que conservó hasta su
muerte. Bach compartía la predilección por el simbolismo así como la
interpretación de ideas extra musicales141. Con sus dos esposas, su prima María
Bárbara (1707) y Ana Magdalena Wilke (1721)142, tuvo más de 20 hijos, la
mayoría magníficos músicos. Su obra, imponente y vastísima, comprende cerca
de 300 Cantatas de Iglesia (Cantatas luteranas), Pasiones (particularmente la
Pasión según San Juan de 1724 y la Pasión según San Marcos de 1729, con
textos de Brokle y Pikander, respectivamente, en las que une con asombrosa

139
Benedetto Marcello (1686-1739) Escribió un pequeño libro que causó resquemor en su momento,
Teatro alla moda, con el que estigmatiza en forma maliciosa las vanidades y debilidades del mundo de la
ópera y los empresarios. Escribió, además de Concerti grossi, una bella ópera llamada Armide.
140
Music through the Ages de Marion Bauer y Ethel R. Peyser, Putnam´s Sons, Nueva York, 1967.
141
Ver, The Interpretation of Bach´s Keyboard Works, Erwin Bodky, Harvard University Press, 1960.
142
El conocido libro La pequeña crónica de Ana Magdalena Bach fue escrito por la inglesa Esther
Meynell por los años 1930, época del nazismo alemán, transformándose de inmediato en un best seller.
75

maestría la esencia dramática con la severidad litúrgica), Oratorios (el de


Navidad, de 1734 por ejemplo), el Magnificat, la grandiosa Misa en sí menor
(1733-38) para la liturgia católica, además de otras misas menores, unos 400
Corales, etc; famosísimas obras para clave y órgano, entre ellas: 6 Trios Sonatas
para órgano, así como numerosos Preludios y Fugas, Toccatas y Fugas,
Fantasías, Passacaglia y Fuga, el Orgelbüchlein, varios cuadernos de 6, 18, 25 y
28 Preludios Corales y Variaciones Corales; 48 Preludios y Fugas llamados El
Clave bien Temperado143 (2 volúmenes de 24 preludios y fugas cada uno en
todos los tonos, mayores y menores de la escala cromática), Fantasía Cromática
y Fuga, 6 Suites Inglesas, 6 Suites Francesas y 6 Suites Alemanas o Partitas,
Passacaglia, 15 Invenciones a dos voces, 15 Invenciones o Sinfonías a tres
voces, las monumentales Variaciones Goldberg, el Concierto Italiano, las
Toccatas con Fuga, etc. Obras para orquesta: 6 Conciertos de Brandenburgo144
(Concerti grossi), 4 Suites para Orquesta, La Ofrenda Musical (dedicada a
Federico el Grande, de Prusia), el Arte de La Fuga, 2 Conciertos para clave, 3
para dos claves y orquesta, 2 para tres claves y 1 para cuatro claves y orquesta;
3 Conciertos para violín y orquesta, un Concierto para dos violines, 3 Sonatas y
3 Partitas para violín solo, una Sonata para dos violines y bajo continuo, 6
Sonatas para flauta y clave, 6 Sonatas para clave y viola, 6 Sonatas para violín
solo, 6 Sonatas o Suites para violonchelo solo, numerosas canciones o Arias,
música de cámara, etc. Pese a su magistral y gigantesca producción, tanto en el
género vocal como instrumental, a diferencia de Händel, nunca fue tentado por
el campo de la ópera. J. S. Bach, más conocido como “el gran Bach”, es sin
lugar a dudas el mayor compositor del período Barroco aunque en vida no fue ni
comprendido ni apreciado en su enorme capacidad de creación, salvo por
contadísimas personas, como Telemann y Reinken. En su obra se conjuga una
extraordinaria simbiosis entre la escritura contrapuntística anterior con la
naciente e innovadora escritura armónica, constituyendo el punto final de una
larga evolución y el inicio de una nueva era. Con su muerte se da por terminado
el gran período barroco a la vez que queda demostrado y sentado el nuevo
concepto tonal. Sus primeros admiradores y biógrafos fueron, el musicólogo
Johann Nikolaus Forkel145(1769-1818) y el musicógrafo, Johann Friedrich
Rochlitz (1769-1842) con quienes estamos todos comprometidos en gratitud. La

143
El Clave bien temperado (Das wohltemperirte Klavier) de J.S. Bach es una colección de 48 preludios
y fugas, en todas las tonalidades, mayores y menores, de la escala cromática, agrupados en dos
volúmenes, escritos en un período de 22 años y reunidos en pares, el primer volumen en 1722 y el
segundo de 1738 a 1742. Se desconoce si la obra es para clavecín o para clavicordio, o para ambos
instrumentos. La idea de Bach, tal como la describió A. Werckmeister en 1691, fue comprobar la
eficacia, tanto teórica como práctica, de la afinación temperada de los instrumentos de tecla. El
compositor alemán Johann Ferdinand Fischer (1665-1746) había realizado en 1744 una experiencia
semejante con 20 Preludios y fugas, en 19 tonalidades diferentes, para órgano, en su obra titulada Ariadne
Musica.
144
En los cuales queda de manifiesto su admiración por Vivaldi, escritos cuando era Kapellmeister en la
corte de Köthen donde tenía que dedicarse más a la creación de música instrumental (1721), con la
particularidad de que emplea en ellos diversas formaciones que incluyen instrumentos de viento como
grupos solistas o concertino. En el quinto, por ejemplo, los solistas son la flauta el violín y el clave, en
donde aparece la primera gran cadencia para un instrumento de teclado.
145
Johann Nikolaus Forkel, Juan Sebastián Bach, versión castellana publicada en Breviarios del Fondo
de Cultura Económica, México 1949, con una introducción y notas de Adolfo Salazar.
76

primera publicación completa de su obra fue realizada por la Bach Gesellschaft


(Sociedad Bach) de Leipzig creada en 1850. El primer volumen apareció en
1851 y en 1900 la labor fue terminada con el volumen XLVI, más un volumen
suplementario publicado en Leipzig en 1932.

George Frederic Händel (1685-1759)


Gran compositor alemán nacido en Halle146. Estuvo desde 1710 al servicio de la
corte inglesa hasta adoptar la nacionalidad en 1726. Viajó por Italia en 1706,
viaje decisivo para su formación, donde conoció tanto a Alejandro como a
Domenico Scarlatti con quien entabló amistad y viajó por el sur de Italia. Fue el
mayor organista y compositor de su época, sólo igualado por J.S.Bach. Es
interesante señalar que para el siglo XVIII Händel era considerado un artista libre
e independiente, atributo que casi un siglo después se le adjudicará a Beethoven.
Compuso 46 óperas, entre ellas: Reinaldo, Berenice, Julio César, Orlando, etc.
Treintidos oratorios: Saúl, Israel en Egipto, el Mesías, escrito en 24 días (con el
famoso e imponente Aleluya), Sansón, Judas Macabeo, Salomón, Susana,
Teodora, etc. Escribió además, Salmos, Motetes, Te Deums, Himnos, Odas,
Canciones, etc. Entre sus composiciones para orquesta figura la conocida,
Música Acuática147, escrita para una fiesta ofrecida por el rey de Inglaterra sobre
el río Támesis, así como 22 Conciertos para orquesta (Concerti Grossi).
Escribió también música para órgano y para clave: 12 Conciertos para órgano,
así como varias Sonatas; 17 Suites para clave, Variaciones (entre ellas, El
Herrero Armonioso), 6 Fugas, 15 Sonatas para violín, oboe y viola de gamba
(con acompañamiento en bajo cifrado), 6 Tríos, Sonatas para 2 oboes y bajo
continuo, 15 Sonatas para dos violines, 6 Conciertos para oboe, Oberturas al
estilo italiano y francés, etc. En 1750 viaja por última vez a Alemania en el que
resultó herido en un accidente de carruaje entre La Haya y Haarlem. Al año
siguiente pierde la visión del ojo izquierdo y en agosto de 1752 sufrió un ataque
de parálisis que le afectó la cabeza y peligró con perder la vista pero es operado,
con bastante éxito, por el cirujano de la Princesa de Gales, Dr. William
Brombields. En 1753, frisando los 68 años de edad, Händel perdió gran parte de
la visión quedando casi totalmente ciego poco después. Händel falleció en
Londres el 14 de abril de 1759 (tres años después del nacimiento de Mozart) y
fue enterrado en la Abadía de Westminster con honores ante la presencia de
3.000 personas. El 15 de julio de 1762 se descubre en la Abadía el monumento
de Roubiliac en su memoria.

Domenico Scarlatti (1685-1757)

146
La biografía de Christopher Hogwood, Haendel, ha sido publicada en castellano por Alianza
Editorial, Madrid, 1988.
147
El nombre, Water Music, se refiere a tres suites orquestales (en fa, re y sol) con diferentes
movimientos, algunos de los cuales fueron interpretados en la recepción real sobre el Támesis el 17 de
julio de 1717.
77

Compositor italiano148, uno de los mayores clavecinistas de su siglo, hijo del


prolífero napolitano, compositor de óperas, Alejandro Scarlatti quien dirigió sus
estudios. En 1701 fue organista y compositor de la Capilla real de Nápoles. A
los 20 años se trasladó a Venecia donde conoció a Gasparini, Vivaldi y a
Händel en una Mascarada149, con quien mantuvo, en 1709, en el Palacio del
Cardenal Ottoboni, en Roma, una amistosa y célebre contienda musical,
semejante a la que tendrá Mozart más adelante con Clementi. En 1715 fue
maestro de capilla de la Cappella Giulia y cinco años después entró al servicio
de la corte portuguesa como maestro de los infantes, hijos del Rey de Portugal,
pasando luego, tras los esponsales de la infanta Bárbara de Braganza, en 1729,
con el heredero al trono español, Fernando VI, a la corte de España en Madrid,
trabajando muchos años en el monasterio de San Jerónimo del Escorial, donde
hizo amistad con el Padre, compositor y clavecinista, catalán Antonio Soler.
Junto con Farinelli, fue el músico preferido de la corte española, a la sazón, en
Madrid, ciudad donde falleció el 23 de julio de 1757. Escribió alrededor de 600
Sonatas150, o Ejercicios para clave como el mismo las denominaba, en un solo
movimiento, ejecutadas hoy día al piano por todos los grandes virtuosos. Aunque
compuso también música para otros géneros, como oratorios, cantatas, música
religiosa, óperas, etc., su prestigio se circunscribió a la espléndida obra para
tecla, tal como sucederá más adelante con Chopin.

CUESTIONARIO Nº 4
Período Barroco

01. Explicar el origen de la palabra Barroco.


02. Dónde se ubica el período barroco musical?
03. Mencione algunas innovaciones del período Barroco
04. Mencione tres zapadores de la Opera.
05. Dónde se inventa la Opera y en qué época?
06. Como se denominó el grupo que inventó la ópera?
07. Quién fue Jean Philippe Rameau?
08. Quien fue el primer genio de la ópera?
148
La versión castellana de la excelente como exhaustiva biografía de Domenico Scarlatti por el
clavecinista Ralph Kirkpatrick, lanzada originalmente por la Editorial de la Universidad de Princeton
(1953), está publicada en Alianza Editorial, S.A., Madrid, 1985.
149
John Mainwaring, Memoirs of the Life of the late George Frederic Händel. Londres, 1967, Pág. 51-52
150
Sonatas barrocas, monotemáticas y bipartitas. Ver Sonata, en Formas o Estructuras musicales, en la
primera parte de Orientación Musical.
78

09. Quien fue Juan Bautista Lully?


10. Mencione algunas estructuras instrumentales barrocas.
11. Mencione tres estructuras vocales barrocas.
12. Qué es una Suite?
13. Qué es una Cantata?
14. Quiénes constituyen las tres grandes SS?
15. Quién fue Antonio Vivaldi?
16. Quién escribió los Conciertos de Brandenburgo?
17. Mencione las tres Pasiones escritas por J. S. Bach
18. Quién es el autor de El Mesías?
19. Qué compositor barroco escribió más de 600 Sonatas?
20. Quién fue Arcangelo Corelli?
21. Quien escribió la ópera Orfeo?
22. Quién escribió la primera ópera alemana?
23. Quien fue Buxteheude?
24. Quien escribió 48 Preludios y Fugas?
25. Quién fue el autor de Música Acuática?
26. Como se titula la ópera más importante de Purcell?
27. Mencione el nombre de dos Concerti Grossi de Vivaldi
28. Quien es Jacques Chambon de Chambonnieres?
29. En que género se distinguió Alejandro Scarlatti?
30. Mencione tres grandes organistas del siglo XVI?
79

“La Música es una revelación más


alta que cualquier filosofía”
Beethoven
80

PERIODO HOMOFÓNICO
(1750 en delante)

Cuando decimos período homofónico nos referimos a una época en que la


obra musical es dominada por una línea melódica que prevalece y se valoriza por
encima de todo lo demás. Una melodía sustentada o mantenida por un
acompañamiento instrumental, simple o elaborado.
El homofónico es un concepto nuevo, opuesto al polifónico anterior. No
implica esto que la polifonía, como arte de composición, esté ausente en las obras
de este período.
El período homofónico, último en la evolución de los tres grandes
conceptos de expresión musical, se inicia en la segunda mitad del siglo XVIII
para extenderse hasta nuestros días.
Es dentro de este nuevo concepto que se desarrollan, el período Clásico
Vienés y todo el dinamismo romántico del siglo XIX, así como el impresionismo
y parte del expresionismo actual.

EL CLASICISMO MUSICAL
Clasicismo vienés
81

Por clásico se entiende algo de primera calidad tanto en arte como en


ciencia. Se llaman clásicas comúnmente a las altas culturas, particularmente la
helénica en la era de Pericles.
En música, lo clásico puede tener diferentes significados que señalamos a
continuación:
a) Antítesis de lo romántico. Período anterior al romántico y posterior al
período barroco, que tuvo su centro en Viena.
b) Todo aquel que ha superado lo efímero para pasar a la inmortalidad:
Machaut, Victoria, Bach, Beethoven, Chopin, Debussy, Stravinsky,
etc. compositores que se reconocen como “clásicos de la música”.
El significado que nos concierne en este momento es el primero.
Al decir período clásico nos referimos específicamente al período clásico
vienés que se ubica históricamente entre los años 1770 y 1830 aproximadamente,
o sea en el último tercio del siglo XVIII y el primer tercio del siglo XIX. Los
compositores de este período se denominan compositores clásicos y sus obras,
también del período clásico, sin que esto signifique que estos compositores y sus
obras sean más clásicos o más inmortales que los de cualquier otro período de la
historia.

Síntesis histórica
El siglo XVIII corresponde a lo que en filosofía se denominó el
Iluminismo Europeo151. También se le conoce como el Siglo de las Luces, la
Ilustración o el Enciclopedismo152, que en el fondo no son más que diferentes
denominaciones para aludir a un fenómeno único, cuyas consecuencias políticas
propiciaron la creación de los Estados Modernos.
En efecto, las concepciones antiguas, ya sean políticas, económicas o
sociales, así como los prejuicios de castas y todos los sistemas científicos,
especialmente la Física y la Química, además de la Astronomía y las Ciencias
Naturales en general, fueron objeto de una revisión a la luz de una crítica
objetiva. Francia constituyó el centro indiscutible del Siglo de las Luces. Es el
siglo de Catalina la Grande de Rusia, de Federico el Grande de Prusia, de María
Teresa de Austria, de la Guerra de los siete años (1756-1763), la Carta de
Derechos Humanos de Filadelfia, la Revolución francesa y de Napoleón
Bonaparte.
El XVIII es también el siglo en que se inaugura el uso sistemático de la
máquina, sentando las bases de la llamada revolución industrial, con la que a su
vez se originarán nuevas complejidades en el campo económico. Se intensifican
así mismo los descubrimientos geográficos y se completan las colonizaciones.

151
Paradójicamente los iluministas o enciclopedistas demostraron haber sido los menos “iluminados”
para juzgar a los grandes maestros polifonistas de su época al considerar sus obras como “un gran
galimatías exento de cualquier interés”. Basta recordar sus opiniones sobre la obra de Rameau: “música
llena de disonancias y de inútiles artificios”. De sus óperas se dijo que eran “incoherentes, ruidosas,
desprovistas de concordancia entre música y palabras”. Enrico Fubini, La Estética musical desde la
Antigüedad hasta el siglo XX. Edic. española, Alianza Editorial, Madrid, 1997. Capítulo IX.
152
Los primeros volúmenes de la Encyclopédie fueron publicados en 1751.
82

Personajes como Voltaire, Diderot, Rousseau153, d´Alambert, Buffon,


Montesquieu, Tugot, Quesnay, Marivaux, Euler, Hume, Winckelmann, el
sociólogo Adam Smith, Franklin y muchos otros, representan el pensamiento
más relevante del momento. Entre los artistas de la plástica más conspicuos del
período están Goya, David, Reynolds, Gainsborough y Copley.

Características del Período Clásico Vienés


El clásico vienés es un período de gran estabilidad, claridad, balance y
objetividad, en oposición a todo lo que implica inquietud, experimentación,
ostentación y subjetivismo. Es el predominio de la razón sobre la fantasía. Es la
expresión de lo perfecto en una absoluta unidad y homogeneidad de elementos
técnicos. Es el total acatamiento de las reglas y sobriedad en el uso de la forma.
Y es precisamente esta expresión en forma erudita lo que hace que las obras de
esta época constituyan un patrimonio de minorías.
Oímos en la música del período clásico una gran organización temática,
frescor y gracia en el mensaje general, así como un nuevo concepto tímbrico en
cada instrumento en particular. Tanto la melodía como el tejido armónico se hace
diáfano y más diatónico. En general el discurso es elegante, fluido, aunque
impersonal y objetivo. Los elementos dinámicos son utilizados en toda su escala
de matices por primera vez, lo que es original de la Escuela de Mannheim. La
obra gira alrededor de un centro tonal bien establecido. Para ese entonces la
ciencia de la armonía ha sentado cátedra completa.
Los ideales clasicistas se gestan paralelamente en la obra de muchos
compositores nacidos en diferentes regiones de Europa, grupos de maestros
menos conocidos, iconoclastas que arremetieron contra el solemne y recio
concepto barroco que había conocido su cumbre de expresión, particularmente en
la obra de Vivaldi, Bach y Händel, entre otros, para iniciar un nuevo concepto
sonoro de carácter homofónico.
Ha de ser Viena, capital de Austria, la elegante ciudad de los Hapsburgos
convertida para ese entonces en uno de los núcleos musicales más importantes de
Europa donde tendrá lugar el asiento del clasicismo musical, expresado
generosamente en la obra de Gluck, Haydn, Mozart y parte de la de Beethoven
quien en realidad ocupa una posición muy propia y original en la historia de la
música sirviendo de puente entre el clasicismo y el movimiento romántico del
siglo decimonono. Son Gluck, Haydn, Mozart y Beethoven, los mayores
maestros del período.
Los llamados compositores clásicos prefieren trabajar con una sola línea
melódica en vez de tratar con el intrincado tejido polifónico de varias melodías
como en el período barroco, inmediatamente anterior, sin que por ello hayan
dejado de escribir grandes y extraordinarias obras polifónicas, solo que la
melodía con acompañamiento adquiere prioridad sobre el contrapunto y la fuga.

153
Rousseau, que bien puede considerarse el primer motor de la Revolución francesa, en su obra Lettre
sur la musique française, denigró, inclusive, la música de Francia.
83

Que duda cabe, por otro lado, de que en las últimas obras tanto de Bach como de
Händel o D. Scarlatti, se puede entrever ya elementos que serán característicos
del Clasicismo.

Estructuras del clasicismo


El Clasicismo musical trae consigo la forma o estructura instrumental más
rica y equilibrada de la historia de la música: la Sonata Allegro y sus
congéneres: la Sinfonía, el Concierto, el Trío, el Cuarteto, o cualquier otra
combinación instrumental, así como la Serenata también conocida como
Divertimento154, la Casación, la Bagatela, el Tema con Variaciones, el Minueto,
el Vals, la Marcha, el Rondó, la Fantasía, la Fuga, etc. (Ver Estructuras
Musicales).

Operistas italianos de mediados del siglo XVIII


Aunque continúan vigentes las grandes estructuras mixtas ya conocidas
anteriormente como, la Misa, el oratorio y el Réquiem, los compositores italianos
se distinguirán particularmente por sus obras líricas. Entre ellos: Niccolo
Jommelli (1714-1774), el más célebre compositor napolitano, junto con
Pergolesi, desde Alejandro Scarlatti hasta Cimarosa, autor de exitosas óperas,
muy aplaudidas tanto en Italia como en Viena y Stuttgart; el veneciano
Baldassare Galuppi (1706-1785) compositor de casi un centenar de óperas de
preferencia en el género bufo y el que llevó la ópera italiana por primera vez a
Rusia, invitado en 1766 por Catalina II; Tommaso Traetta (1727-1779), de la
escuela napolitana, discípulo de Porpora y Durante, autor, entre otras, de dos
Ifigenias anteriores a las de Gluck. Domenico Cimarosa (1749-1801), discípulo
de Sacchini y Piccini, autor de unas ochenta óperas entre las cuales El
matrimonio secreto, la ópera cómica más aplaudida entes de las de Rossini, (en
Nápoles alcanzó ciento diez representaciones consecutivas). Fue compositor de
la corte de Catalina de Rusia durante tres años, sucediendo a Salieri, después, en
Viena como Maestro de Capilla de la Corte Imperial. Giovanni Paisiello (1740-
1816), probablemente el más celebre compositor italiano de su época, fue
maestro de Capilla de Catalina II en San Petersburgo donde estrenó sus dos obras
maestras, El Barbero de Sevilla155 y La Serva Padrona (La criada como Ama).
Estuvo al servicio también del Emperador José II en Viena y, años más tarde, por
invitación del emperador Bonaparte vivió como un gran señor en París rodeado
de honores y espléndidamente retribuido, cayendo luego en desgracia. Paisiello
representa la transición de la ópera del siglo XVIII al siglo XIX. Antonio Salieri
(1750-1825) amigo de Gluck, contemporáneo y rival de Mozart así como
maestro de Beethoven (quien le dedicó sus tres primeras Sonatas para violín y

154
Tanto la serenata como la cassación o el divertimento, eran términos aparentemente intercambiables.
Constituyen la contraparte de las suites en el período barroco, con cuatro y hasta diez movimientos, la
mayoría de los cuales consistían en danzas tales como minuetos o gavotas, etc., para pequeñas orquestas
de diversas combinaciones instrumentales para ser ejecutadas en reuniones sociales, cumpleaños, en
jardines, conciertos domésticos, etc. Haydn escribió unas 65 obras de este género y Mozart unas 30.
155
Esta obra tan popular en su momento fue olvidada con la llegada de la ópera homónima de Rossini.
84

piano,Op.2), autor de una cuarentena de óperas, fue director de la Capilla


Imperial así como director de la Opera Italiana, en Viena. Otros operistas
italianos muy apreciados en aquel entonces fueron: P. Anfossi (1727-1809), T.
Giordano (1744-1798) y N. Zingarelli (1752-1837) entre cuyos discípulos se
encuentra Mercadante.

La ópera en Francia
En Francia la ópera ligera se conocía como ópera cómica que surge como
un género más bien de entretenimiento popular típico de las ferias pueblerinas
(vaudeville) en el que se pone de moda el diálogo hablado en lugar del recitativo,
género que floreció aceleradamente durante la Revolución francesa y en la era
napoleónica alcanzando mayor significado y popularidad en pleno siglo XIX.
Entre los primeros maestros del nuevo género sobresalieron, Philidor (1726-
1795), Monsigny (1729-1817) y Grétry (1741-1813). El primero, prolífero
compositor fue autor, entre otras cosas, de un Réquiem en homenaje a Rameau,
y un invencible maestro de ajedrez156 muy aplaudido en Londres ciudad donde
murió en 1795. El segundo, uno de los primeros maestros de la ópera cómica, fue
administrador de los bienes del Duque de Orleáns y sucesor de Grétry en la
Academia. Su obra maestra fue El desertor que data de 1769. El tercero, belga de
nacimiento, fue uno de los más significativos compositores de óperas de finales
del siglo XVIII, llegando a producir un poco más de 50 de ellas, introduciendo
nuevas ideas adoptadas y enriquecidas, casi un siglo después, por el propio
Wagner. Entre sus obras más aplaudidas figuran, Los dos avaros (1770), Zamira
y Azor (1771), El amante celoso(1778), Ricardo Corazón de León y La
Caravana del Cairo, ambas de 1784.
No obstante el género lírico alcanza su mayor esplendor en manos de
Gluck y Mozart. Ambos atingen niveles excepcionales (ver sendas biografías
más adelante), seguidos en importancia de la dorada trilogía italiana del bel
canto, Rossini, Donizetti y Bellini.

El piano
Es a partir de este período cuando el piano, que original-mente se conoció
como forte piano157, inventado en 1710 en Italia por Bartolomeo Cristofori, inicia
su exitosa carrera como instrumento solista, conquistando omnímodamente, en la
segunda mitad del siglo XIX, los escenarios de Europa así como el interés de los
compositores y el gusto del público en general, a tal extremo que durante el siglo
XIX prácticamente todos los compositores son a la vez excelentes pianistas. Los

156
Francois Danican Philidor maestro francés , considerado el mejor jugador de ajedrez del siglo XVIII
y campeón oficioso del mundo de 1745 a 1795. Escribió diversas obras sobre “el juego rey” entre las
cuales se destaca Análisis del juego de ajedrez. Divulgó, así mismo, la defensa que lleva su nombre.
157
Originalmente el “nuevo instrumento de teclas con martillos” se conoció como forte piano, por la
capacidad que tenía de sonar fuerte o suave, lo que no podía hacerse con el Clavecín. Más adelante, con
el desarrollo del mecanismo y la caja sonora el piano se denominó piano forte, en el siglo XIX, para hoy
conocerse simplemente como piano.
85

compositores barrocos no tocaron el piano. Es sabido, sin embargo, que Bach


llegó a experimentar (1747) en la corte de Federico de Prusia los primeros
Hammerklavier (claves con martillos o martinetes) construidos por Silberman y
que a pesar del mecanismo todavía muy primitivo, fueron elogiados por el gran
maestro particularmente por la posibilidad del “toque ligado y el sonido
mantenido” que no tenía el clavecín158 y con el que no estaba satisfecho; J.C.
Bach, Haydn y Mozart, lo usaron y lo recomendaron, y Beethoven lo adoptó
definitivamente como su instrumento preferido.
Los compositores del período vienés forman legión159, toda vez que los
elementos musicales que caracterizan dicho período comienzan a aparecer en la
obra de los hijos del gran Bach, entre ellos, particularmente Carlos Felipe
Emanuel Bach (1714-1788) o el Bach de Berlín, Director de música en la corte
de Federico II de Prusia, zapador de la estructura Sonata Allegro, y Juan
Christian (1735-1782) o el Bach milanés (se le conoce también como el Bach
londinense, por haber vivido en ambas ciudades) el primer músico de renombre
que haya dado un recital público con un piano, formado en Italia por el célebre
padre Martini160.

La Escuela de Mannheim
De gran importancia en la gesta de los ideales clasicistas son los
compositores que conformaron la prestigiosa Escuela de Mannheim, muy
apoyada, financieramente por el príncipe Carlos Teodoro, que gobernó de 1742 a
1748 y quien supo rodearse de una pequeña Versalles161. Dichos compositores
fueron: Johan Stamitz (1717-1757), excelente violinista quien fuera el Director
de la célebre Orquesta de Mannheim, considerada en su momento la mejor de
Europa, y creador de la posición del Concertino en la orquesta; Karl Stamitz
(1746-1801), el primer compositor en escribir un Concierto para Clarinete y
Orquesta; Franz Xavier Richter (1709-1789), Ernst Eichner (1740-1777) e
Ignaz Holzbauer (1761-1783), entre los más destacados.

Otros compositores precursores de la Sonata


Ligados directa o indirectamente con el grupo de Mannheim, son dig1nos
de mención: François-Joseph Gossec (1734-1829) sinfonista belga muy
conceptuado en París donde sucedió al propio Rameau como director de la
orquesta de La Pouplinière y donde publicó sus primeras sinfonías, llegando a ser
158
Se sabe inclusive que Bach estuvo trabajando en el mejoramiento del instrumento, conjuntamente con
su amigo el fabricante de Leipzig, Z. Hildebrand, y que llegó a construir un clavicémbalo-laúd. Otro tanto
se podría decir de Händel muy amigo también del célebre fabricante de pianos londinense Burkhardt
Tschudi
159
Ver más adelante, al final de la obra, Lista de compositores en orden histórico.
160
Giovanni Battista Martini (1706-1784) franciscano, gran maestro del contrapunto, original de
Bolonia, discípulo de violín y violonchelo de su propio padre. Maestro de capilla de la iglesia de los
franciscanos de Bolonia, historiador, compositor, erudito, teórico notable y eminente pedagogo, convirtió
a Bolonia en un centro internacional de irradiación del estilo italiano donde acudían los compositores en
busca de consejo y orientación.
161
Se calcula que el príncipe Teodoro invirtió unos 35.000.000 (Treinticinco millones!) de florines en
actividades musicales.
86

uno de los compositores más populares del período revolucionario con sus óperas
cómicas, marchas y cantatas; Luigi Bocherini (1734-1805) compositor y
prestigioso violonchelista italiano uno de los zapadores del Cuarteto de Cuerdas
quién vivió muchos años en España donde se le consideró “el más español de los
compositores italianos”; Giovanni Battista Sammartini (1701-1755) también
italiano, maestro de Gluck, representante eminente de la escuela sinfónica
milanesa, y el bohemio Karl Ditter von Dittersdorf (1739-1799) importante por
su decidida influencia en la creación de la Sinfonía Clásica, destacándose
también con algunas de sus óperas. Otros compositores conocidos en el entorno
cosmopolita de Mannheim fueron, el austriaco, I. Holzbauer cuyas obras fueron
muy apreciadas por Mozart y el checo Antón Filtz alumno de Stamitz y su
primer violonchelista en la orquesta de Mannheim, autor de más de 40 Sinfonías,
Conciertos para violonchelo y flauta, música de cámara, etc., muerto
prematuramente a los 30 años de edad.
Dentro de este período surgen también: el clavecinista y compositor
austriaco Georg Cristoph Wagenseil (1715-1777) quien no sólo rompe la
estructura de la ópera napolitana y prepara la reforma de Gluck sino que es uno
de los forjadores de la sinfonía clásica junto con otros compositores; Jorge
Benda (1722-1795), el más célebre de la numerosa familia Benda, violinista,
clavecinista, compositor y director de orquesta, así como Federico Guillermo
Rust (1739-1796), compositor, violinista y clavecinista, discípulo, entre otros, de
Carlos Felipe Emanuel Bach.

Otros virtuosos del violín


Otros virtuosos del violín fueron: el francés Rodolfo Kreutzer (1767-
1821) a quien Beethoven dedicó su espléndida Sonata “Kreutzer”; Ludwig
Louis Spohr (1784-1859)162 aplaudido desde los 14 años, en Alemania, Rusia,
Austria, Francia e Inglaterra, director de los Festivales de la ópera de Viena,
amigo de Mendelssohn, Beethoven, Rossini y Wagner, autor de unas 200
obras, entre las cuales 50 son para violín, así como su discípulo Ferdinand
Davis (1810-1873) uno de los grandes ejecutantes del violín del siglo XIX, junto
al austriaco Franz Clement (1780-1842) para quien Beethoven escribió su
extraordinario Concierto para violín y orquesta.

No obstante el mas célebre violinista es el legendario Nicolo Paganini


(1782-1840) uno de los genios del violín de todos los tiempos, original de
Génova, cuya extraordinaria aportación técnica ha sido decisiva para el
desarrollo virtuosístico del instrumento. Su obra constituye piedra angular de la
literatura para violín y fuente de inspiración para otros compositores, entre ellos
Schumann, Liszt, Brahms, Rachmaninoff y Lutoslavski, quienes escribieron
162
Luis Spohr fue compositor prolífico, autor de 15 Conciertos para violín y orquesta, 34 Cuartetos de
cuerdas, Quinteto de vientos con piano Op. 52, un Octeto, un Noneto, 9 Sinfonías, Oratorios, un
Requiem, etc. e inclusive óperas entre ellas Fausto (la primera inspirada en el drama de Goethe) y
Jesonda (1823) considerada su obra maestra. Sus conciertos para violín fueron un fuerte ascendiente para
los de Mendelssohn y Brahms. Spohr dejó una autobiografía en 2 volúmenes que constituye un
interesantísimo testimonio sobre su época (existe un resumen de la misma publicado en 1962 por Henry
Pleasans, Norman), así como un Método de violín.
87

importantes variaciones sobre el tema del último Capricho en la menor. El propio


Liszt, henchido de admiración ante el virtuosismo alcanzado por Paganini,
transcribió para piano seis de los caprichos dando origen a lo que se conoce
como 6 Grandes Estudios de Paganini163. Su obra comprende aproximadamente:
24 Caprichos Op.1 (Capricci) para violín solo, 6 Sonatas Op. 3 para violín y
guitarra, 60 Variaciones Op. 14 sobre el tema Baracubá para violín y guitarra, 3
Cuartetos Op.5 para violín, viola, guitarra y violonchelo, música de cámara, 5
Conciertos para violín y orquesta, Variaciones para violín y orquesta sobre
diferentes temas, etc.
Digno de mención es también el prodigioso virtuoso catalán de la guitarra
Fernando Sor (1778-1839) instruido en el monasterio de la Escolanía
Montserrat y en la Academia militar de Barcelona, es autor de una importante
literatura para guitarra, entre la que se distinguen las dos Grandes Sonatas Op. 22
y 25, la serie de Estudios Op. 29, 31, 35, 44, y 60, diversos Temas con
Variaciones y célebres Duetos para dos guitarras. Sor escribió, además, dos
óperas, varios Ballets entre ellos Hércules y Onfalia escrito para la entronización
del Zar Nicolás I, obras vocales, dos Sinfonías, un Concierto para violín, etc., así
como un conocido Método para guitarra traducido a varios idiomas.

Seguidores de Gluck
Entre los compositores seguidores de las reformas en la ópera de Gluck
están: Antonio Sacchini (1730-1786) reconocido particularmente en París,
Londres y Alemania; Luigi Cherubini (1760-1842)164 prolífero compositor
florentino como Lully, que llegó a alcanzar posiciones muy importantes en
Francia inclusive la de Director del Conservatorio Nacional de París (apenas
fundado en 1795). Se le consideró un compositor muy cosmopolita “poseedor de
gran conocimiento y profunda erudición”. Sus óperas gozaron de una gran
acogida tanto en Viena como en Alemania (Ver lista de Compositores y sus
óperas más significativas al final). Fue inclusive profesor de composición en
París de varios maestros franceses de óperas, como Auber165 y Halévy, entre
otros; Etienne-Nicolas Mehul (1763-1817) rival de Gossec y autor de unas 30
óperas entre las que sobresale Joseph (1807), así como Gaspare Spontini (1774-
1851), muy aplaudido por su ópera La Vestale, con la que se hizo acreedor del
premio instituido por Napoleón Bonaparte para la mejor obra lírica, con un
jurado formado por Mehul, Gossec y Grétry. Spontini fue director del Teatro
Italiano de París donde presento, entre otras obras, las primeras audiciones en
Francia de Don Juan y Cosi fan tutte de Mozart.
Es el momento de referirnos al talentoso compositor español Vicente
Martín y Soler (1754-1806) original de Valencia y organista en Alicante, que

163
Los transcritos al piano por Liszt son los caprichos en sol menor, mi bemol, sol sostenido menor (la
Camppanella), mi mayor y dos versiones del capricho en la menor (la Chasse).
164
Autor de varias óperas, Misas y música religiosa en general entre la que sobresale su Requiem en do
menor. Escribió así mismo un conocido Tratado de Armonía.
165
Con su ópera La Muda de Portici (La Muette de Portici) Auber abrió el período de la grand opera en
la historia del drama lírico francés.
88

adquiere nombre en Madrid con la presentación de su ópera I due avari (Los dos
avaros) en 1766. Viaja a Italia donde se le conocerá como Martini lo Spagnolo
después del inmenso éxito de su ballet representado en la Scala de Milán en
1778, transformándose en un serio rival de Cimarosa y Paisiello. Se lanzó
rápidamente en Italia y en Viena como compositor de óperas, entre ellas, Una
cosa rara, ossia Belleza ed Onesta, con libreto de Lorenzo da Ponte166, uno de
cuyos temas utilizó Mozart en el final de su Don Juan, haciéndole, inclusive,
decir a su personaje “Hurra! Esto es Cosa rara”. En 1788 Catalina II de Rusia lo
nombró director de la Ópera en San Petersburgo y más adelante Pablo I le hizo
consejero privado. Otras de sus óperas son: Ifigenia in Aulide (1779), Ipermestra
(1780), Astartea y la reina de Golconda (1781), La Dona festeggiata (1783), La
Isla del amor (1784), El Barbero de buen corazón (1787), El Árbol de Diana
(1787), etc. Martín y Soler escribió también, canciones populares, cantatas y
música religiosa en general. En 1801 perdió su importante posición para morir,
casi en la indigencia, en San Petersburgo el 30 de enero de 1806.

El nuevo arte de la orquestación


La simplificación contrapuntística que se experimentó a partir de la obra
de los hijos de Bach, o sea durante la incipiente etapa del clasicismo vienés,
provocó una alteración en los principios del arte de la orquestación. Así vemos
que la orquesta de Mannheim, que ya en 1756 se consideraba la mas prestigiosa
de Europa, estaba formada por 20 violines, 4 violas, 4 violonchelos y 2
contrabajos con una sección de instrumentos de viento que llegó a incluir hasta 4
cornos, además de 2 flautas, 2 oboes, 2 fagotes y 2 trompetas, culminando con
los timbales y el órgano. Mozart quedó muy impresionado con dicha orquesta
cuando visitó la ciudad en 1777 en compañía de su padre. No obstante, el
brillante período musical de Mannheim terminó cuando la corte fue trasladada a
Munich en 1778.
A su vez Mozart le asignó a los instrumentos de viento-madera una
preponderancia desconocida hasta entonces, incorporando a la familia de los
vientos-madera, el clarinete y el fagot, siguiendo el modelo de Mannheim,
innovación que Beethoven enriqueció con el flautín y algunos instrumentos de
viento-metal, introduciendo posteriormente los trombones y ampliando el ámbito
de los timbales. No obstante Gluck ya había incluido trombones167, arpa,
clarinetes y diversos instrumentos de percusión, en varias partituras de sus
óperas.
Es interesante observar, por otro lado, que aunque Beethoven piensa para
la orquesta, como generalmente se dice, y se orienta desde sus primeras obras
hacia la música instrumental, y no hacia la escritura vocal con la que enfrentaba
ciertas dificultades, su enriquecimiento sonoro en la orquesta no sólo se debe a

166
El éxito de Una cosa rara, en el Teatro Imperial de Viena, aplaudida por Salieri, fue tan
extraordinario que eclipsó en su momento la presentación de Las Bodas de Fígaro de Mozart. De Una
cosa rara surge, inclusive, el tema de un vals vienes muy conocido intitulado El sitio de Belgrado.
167
Mozart también había usado trombones y el glockenspiel en Don Juan como en La Flauta Mágica,
respectivamente y Rameau había usado el clarinete desde 1751..
89

un aumento en el número de los ejecutantes e instrumentos, sino también a la


forma en que utilizó los instrumentos y los grupos instrumentales. En efecto,
Beethoven amplía la tesitura del cuarteto de cuerdas: violines, violas,
violonchelos y contrabajos. Así, por ejemplo, a los violines los hace extender su
sonoridad hasta el la bemol agudo, mientras a los contrabajos los hace descender
hasta el do grave, exigiendo además un mayor dominio del instrumento por parte
del ejecutante, mientras el grupo de los violonchelos los divide en dos partes,
cosa rara a la sazón, y a las violas igualmente las divide en tres o cuatro partes, lo
que se conoce como divici. Por otro lado, introduce el trombón como instrumento
de planta, que hasta el momento sólo se usaba en el teatro o en la iglesia.
Observamos así que en su Quinta Sinfonía utiliza hasta tres trombones (alto,
tenor y bajo), y contrario a la costumbre de la época, pone en vigencia el grupo
percusivo, platillos-bombo-triángulo, adelantándose a la instrumentación teatral
de Wagner. La observación es válida si constatamos que aunque la orquesta de
Beethoven es impresionantemente más sonora que la de sus grandes antecesores,
Haydn y Mozart, aún así el componente de sus instrumentos sólo alcanza treinta
ejecutantes cuando presenta la primera audición de la Tercera Sinfonía, obra que
aún hoy constituye un hito sonoro dentro del grupo de sus sinfonías. Sorprende
sobremanera comparar el número de instrumentos que Beethoven utiliza en la
Heroica con los que usa en la Sinfonía Coral. La primera exige: 2 flautas, 2
oboes, 2 clarinetes, 2 fagotes, 3 cornos, 2 trompetas, timbales y el cuarteto de
cuerdas, mientras la Novena Sinfonía exige: 3 flautas, 2 oboes, 2 clarinetes, 3
fagotes, 4 cornos, 2 trompetas, 3 trombones, timbales, triángulo, platillos, bombo
y el cuarteto de cuerdas. La diferencia consiste en 10 instrumentos, entre ellos los
poderosos trombones y una sonora percusión, además de los divici mencionados
anteriormente. No hay duda de que la orquesta en manos de Beethoven alcanza
su Edad de Oro abriendo el camino para el posterior desarrollo del sinfonismo
germánico del siglo XIX, al punto tal que ningún compositor del siglo
decimonono escapó por completo de su poderosa influencia.
A sólo tres años de la desaparición de Beethoven, escribe Berlioz su
Sinfonía Fantástica en la que hace gala de una imponente instrumentación que
además del cuarteto de cuerdas tradicional y dobles atriles de los instrumentos de
viento-madera, presenta 4 cornos, 2 cornetas, 2 trompetas, 3 trombones, 2 tubas,
2 fagotes extras, campanas, bombo, 4 timbales, flautín, clarinete en mi bemol,
corno inglés y arpa, amén de la variedad de toque que le impone a ciertos
instrumentos, como las esponjas para los percutidores de los tambores, y lo que
es más raro aún los divisi en los contrabajos y en los timbales.

Primeros pedagogos del piano


Hacia finales del período clásico aparecen los primeros pedagogos
significativos del piano: El italiano Muzio Clementi (1752-1832) quien además
de haber sido un brillante y reconocido ejecutante fue fabricante de pianos en
Londres y compositor prolífero. Entre su obra se destacan 100 Estudios para
90

piano cuya colección se conoce como Gradus ad Parnassum168. Dejó además un


número plural de graciosas Sonatinas e interesantes Sonatas para piano,
admiradas por el propio Beethoven, inclusive dos Sonatas para dos pianos, así
como varios Conciertos con orquesta y Sinfonías que han resurgido últimamente
gracias a los melómanos de las grabaciones. Clementi fue uno de los innovadores
de la literatura del piano y el primer compositor importante que pensó en
términos propios del nuevo instrumento incorporando octavas y dobles notas,
tanto terceras como sextas, razón por la que se le reconoce como “el padre del
piano forte”. Jan Ladislav Dussek169 (1761-1812) compositor checo es una de
las primeras figuras pianísticas de su época a quien se le atribuye la posición del
piano en el escenario con el lado derecho del ejecutante hacia el público; John B.
Cramer (1771-1858) original de Manheim, autor, entre otras cosas, de una
colección de 80 excelentes Estudios para piano, muy recomendados por
Beethoven, que siguen constituyendo, hasta hoy, un material didáctico de
primera línea para la enseñanza del piano e introducción a los Estudios de
Chopin; Johann Nepomuk Hummel (1778-1837) brillante pianista, alumno de
Mozart y Clementi, Maestro de Capilla del príncipe Esterházy al suceder a
Haydn en el cargo, compositor de Estudios, Sonatas y 6 Conciertos para piano y
orquesta muy apreciados en su época, que anticipan el lirismo del propio
Chopin. Entre la obra de Hummel se encuentra también una bella como delicada
composición para dos pianos intitulada Introducción y Rondo así como una
brillante Sinfonía Concertante para piano, violín y orquesta, un Concierto para
fagot, otro para mandolina, uno para trompeta, unas Variaciones para oboe y
orquesta, además de un variado y rico repertorio de música de cámara. Su
prestigio como compositor fue tan grande que llegó a ser considerado, en un
momento dado, rival de Beethoven quien por su parte lo estimó mucho; el
irlandés John Field (1782-1837) conocido no sólo por su virtuosidad pianística
ponderada por Liszt, sino por haber sido el inventor del Nocturno.
Son estos compositores y pianistas los que prepararon el camino a los
grandes virtuosos del período romántico con una obra didáctica que continuará y
enriquecerá el discípulo de Beethoven, el vienés, Karl Czerny, (1791-1857),
maestro de Liszt, autor de más de mil Estudios para piano que siguen siendo,
particularmente los Ops. 299 y 740, una base sólida para el desarrollo muscular
del joven estudiante de piano. Czerny escribió así mismo un número plural de
Sonatas y Conciertos para piano inclusive uno para cuatro manos y orquesta, de
menor importancia.
Otro pedagogo y pianista virtuoso de prestigio, fue el checo Ignaz
Moscheles (1794-1870) alumno de Albrechtsberger y de Salieri, a quien
Beethoven confió la reducción para piano de su ópera Fidelio, profesor de piano
en el Conservatorio de Leipzig. Es autor del otrora célebre Método de los
Métodos para la enseñanza del piano así como de 7 Conciertos, 24 Estudios,
Sonatas, Variaciones y una serie de obras para dos pianos que ejecutó junto con
Mendelssohn.

168
Nombre que ya había utilizado J. J. Fux (1660-1741) para su célebre tratado de Contrapunto de 1725.
169
Otros compositores de Bohemia fueron: Tomasek y particularmente su discípulo Vorisek, cuya
Sonata Op. 20 y su Sinfonía en re estuvieron muy de moda en la Viena de la primera mitad del siglo XIX
91

BREVES BIOGRAFÍAS

Christoph, Willibald von Gluck (1714-1787)


Original del Palatinado (Bohemia), compositor y figura gigantesca dentro del
ámbito de la ópera de finales del Barroco e inicios del clasicismo vienés. Nació
cuando Händel mediaba 29 años de edad y alcanzó su plenitud al mismo tiempo
que Haydn. Es una figura que aunque nace en pleno desarrollo del período
barroco se adelanta de tal forma a su época que pertenece en gran parte al espíritu
clasicista. Poco se sabe de sus estudios musicales además de que estudió violín,
órgano y clavecín, en “una escuela católica”. En Viena hizo parte de los músicos
al servicio del duque de Lobkowitz gran amante de la música. Protegido del
Príncipe Melzi viajó a Italia donde tomó clases con Sammartini y en 1741
debuta con su ópera Artaserse, con texto de Metastasio, en el Teatro Regio Ducal
de Milán. A partir de ese momento su producción operística levanta vuelo y en
apenas cinco años produce siete óperas, dentro del estilo italiano para diferentes
teatros de diversas ciudades importantes de Italia, entre ellas Venecia, Milán y
Turín. En 1745 es invitado a Londres donde debuta al año siguiente con dos
óperas que no fueron exitosas, criticadas por el propio Händel quien le ayudó en
las producciones. En 1748 su ópera Semirámide riconosciuta, con texto también
de Metastasio, es elegida para la gran reapertura del Burgtheater de Viena y
constituyó todo un éxito. De ahí en adelante, transformado en una importante
personalidad musical, sigue una carrera triunfante, hasta instalarse en forma
definitiva en Viena donde fue Consejero Musical y Maestro de Capilla de la
Corte así como compositor titular (1754) del Teatro Imperial. Bajo la influencia
de la ópera francesa, particularmente de Rameau y de las nuevas ideas liberales
de Voltaire y Diderot, incursionando inclusive en la novedosa ópera cómica,
Gluck, conjuntamente con Durazzo y el poeta Calzabigi, reforma totalmente su
estilo operístico deshaciéndose de cualquier influencia italiana instaurando un
modelo profundamente moderno de tragedia lírica junto con el “drama
coreográfico” concepción innovadora surgida de la estética francesa de la época,
que encuentra su más alta realización en Semiramis que servirá de pauta al propio
Wagner después. En 1761 crea al primer ballet pantomímico de la historia de la
danza con el tema de Don Juan. Surge inmediatamente su gran trilogía: Orfeo y
Eurídice (1762), Alceste (1767) verdadero manifiesto de la reforma de la ópera
92

lanzado por Gluck170, y París y Elena (1770), óperas que no tuvieron éxito,
debido, ciertamente, a sus innovaciones y a su novedoso estilo. Luego en París
escribió Ifigenia en Aulide, apoyado por la reina María Antonieta171 e Ifigenia en
Tauride (ambas inspiradas en Eurípides) así como Armida (según Tasso), las que,
junto con Orfeo y Euridice, de 1775, constituyeron verdaderos triunfos, pese a la
envidia opositora que se suscitó por parte de los partidarios del estilo italiano y
que desembocó en una ridícula querella con el compositor Nicolás Piccini y sus
admiradores que se conoce como “la guerra de los bufones”172. Después de la
terrible como ridícula contienda, Gluck regresó a Viena, ya rico y admirado,
donde muere de un ataque al corazón ocho años después. Entre sus innúmeras
aportaciones está el haber sido uno de los primeros en introducir el arpa y los
trombones en la orquesta y el primer compositor cuya obertura constituye un
avance, aunque breve, del melodrama lírico que sigue a continuación.

Franz Joseph Haydn (1732-1809)


Importante y prolífero compositor original de Rohrau, baja Austria. Su padre fue
carretero y agricultor. Al margen de ser miembro del coro de San Esteban, en
Viena, fue en gran medida un autodidacta. Hombre sencillo, muy trabajador,
protegido de Metastasio, Nicolás Pórpora, von Dittersdorf y del conde Mozin,
permaneció al servicio de los príncipes Pablo y Nicolás Esterházy durante 30
años como Vicemaestro de capilla primero y luego como Director musical. En el
palacio de los Esterházy habían dos teatros así como dos amplias salas de música
lujosamente decoradas. En el ocaso de su vida se estableció independientemente
en Viena. Fue casado con Maria Anna Keller, persona sencilla y problemática
con la que no fue nada feliz. En vida adquirió gran reputación en toda Europa.
Sus dos exitosas visitas a Londres fueron muy favorablemente comentadas
particularmente por sus 12 últimas grandes sinfonías conocidas como Sinfonías
Londinenses o Salomónicas173, éxitos que se tradujeron en dinero además de los
honores que le tributaron en Palacio y el título de doctor honoris causa que le
confirió la Universidad de Oxford. Haydn es el mayor compositor de oratorios

170
En el que se afirma perentoriamente que todo debe estar en función del drama.
171
María Antonieta, hija de María Teresa de Austria y esposa de Luis XVI, protectora de la música,
estrenaba óperas “con interludios de ballet” durante sus fiestas en el Pequeño Trianon. En la memorable
recepción ofrecida en honor de Gustavo III, rey de Suecia, María Antonieta, sentada ante el clavicordio
cantó arias de la ópera Dido de Nicolás Piccini.
172
El calificativo surge por causa de un grupo de italianos, músicos ambulantes que actuaban en ese
entonces en París presentando óperas bufas con inmenso éxito. En Francia la ópera bufa se conoce como
ópera cómica.
173
El nombre surge por el violinista y compositor alemán, Johann Peter Salomon (1745-1815) quien
después de una exitosa carrera como virtuoso se transforma en empresario de espectáculos musicales en
Londres, y tras enterarse que el príncipe Esterhazy había fallecido se precipitó a ofrecer al compositor un
enjundioso contrato a cambio de una serie de conciertos en Londres para los que Haydn compuso sus
famosas últimas 12 Sinfonías, conocidas como Sinfonías Salomónicas o Londinenses. Fue Salomon quien
sugirió a Haydn la composición del Oratorio La Creación y quien le encargó, así mismo, los últimos
cuartetos para cuerdas. Los grandes éxitos del compositor, en la ocasión, no tienen precedente en Londres
desde Händel. Después de él solo Mendelssohn volverá a cosechar tales triunfos.
93

del período clásico174, entre los cuales están: El Retorno de Tobías (1774), La
Creación (1798)175, Las Estaciones176 (1801) y Las Siete Palabras de Cristo177.
Su vasta obra comprende, 104 Sinfonías, varios Conciertos para clave, para
violín y para violonchelo; 125 Tríos, 84 Cuartetos, más de 24 Operas con textos
en italiano y alemán, 52 Sonatas para piano, Temas con Variaciones, Cantatas,
14 Misas (entre las que sobresale la llamada Misa Imperial o Misa de Lord
Nelson escrita en 1798 cuando el almirante estaba en la Batalla del Nilo), 13
Ofertorios, además de motetes y otras obras religiosas como Salve Reginas y Ave
Reginas. Fue considerado el mayor compositor de Europa cuando Beethoven era
todavía joven y Mozart, ya fallecido, era poco conocido aún. Murió en la ciudad
de Viena donde recibió cristiana sepultura, con grandes honores, inclusive de
parte de Napoleón Bonaparte, que en esos momentos invadía Austria.
Armónicamente hablando la obra instrumental de Haydn es bastante más osada
que la del propio Mozart, de ahí que se le considere el inmediato antecesor de
Beethoven.

Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)


Genial compositor austriaco, nacido en Salzburgo. Fue un extraordinario niño
prodigio que realizó giras de conciertos desde la edad de 6 años, acompañado por
su padre178 y su hermana Nanerl. La vida de Mozart está colmada de honores y
de hechos prodigiosos hasta que alcanzó sus 17 años de edad. Fue admirado y
aplaudido por los públicos más exigentes de Europa. A la temprana edad de 7
años termina su primera ópera llamada Bastien y Bastiana. En Londres fue
objeto de detallada observación por parte de la Academia Científica Inglesa por
los fenómenos musicales que era capaz de producir y que rebasaban toda
posibilidad de análisis y comprensión. A los 12 es aceptado como miembro
honorario de la severa Academia Musical de Boloña, Italia, regentada en ese
entonces por el padre Martini179 de la orden franciscana, etc. Mozart es
considerado uno de los grandes genios de la humanidad, pese a su personalidad
inquieta, controversial, caprichosa y egocéntrica. Dominó con igual perfección
todos los géneros de la composición musical. Su obra comprende: Operas: La
Clemencia de Tito, Idomeneo, El Empresario, Las Bodas de Fígaro, Don Juan180,
174
Si bien sus oratorios no podían presentarse en las iglesias católicas debido a que el compositor
pertenecía a una logia francmasónica (así como Mozart) al igual que su libretista el barón Gottfried van
Swieten, diplomático de la corte prusiana y director de la Biblioteca Real de Viena.
175
Inspirado en el Génesis y un poco en El Paraíso Perdido de Milton, cuya traducción libre al alemán
fue realizada por el ya mencionado barón van Swieten.
176
Se trata realmente de un oratorio secular con muy poco contenido religioso.
177
Obra escrita a solicitud de una comunidad religiosa de Cádiz, España.
178
Leopoldo Mozart (1719-1787), padre y mentor del célebre compositor, fue reputado violinista y
bachiller en filosofía. Su Método para violín, reeditado muchas veces, estuvo en vigencia hasta finales del
siglo pasado. Su hija Nanerl fue también excelente ejecutante.
179
En el pequeño museo del Conservatorio de Música de Boloña se conservan los ejercicios de prueba
que Mozart tuvo que realizar para ser aceptado en la prestigiosa Academia.
180
Inspirado en el drama de Tirso de Molina y escrito por el gran libretista, Lorenzo da Ponte (1749-
1838), cuyo nombre original es Emmanuele Conegliano, nacido en Ceneda cerca de Venecia, hombre
versátil, arrogante, intrigante, poeta de la corte de José II de Viena, librero, empresario y sobre todo
aventurero. Fue ordenado sacerdote en 1773, profesor de letras y retórica en el seminario de Trévise y
94

La Flauta Mágica, etc.; 31 Conciertos para piano y orquesta, incluyendo un


concierto para dos pianos y orquesta así como otro para tres pianos y orquesta;
20 Sonatas para piano, Fantasías, Valses, 33 Sonatas para violín, 5 Conciertos
para violín, Sonatas para violonchelo, Sonatas y conciertos para clarinete,
Sonatas para flauta, etc., 41 Sinfonías, Serenatas, Divertimentos, 24 Cuartetos
de cuerdas, 6 Quintetos de cuerdas, gran cantidad de otras combinaciones de
Música de Cámara; 17 Misas entre ellas la célebre Misa de la Coronación; un
prestigioso Réquiem en re menor comenzado pocas semanas antes de su
fallecimiento y terminado por su alumno Süssmayr; 4 Letanías, 2 Vísperas,
Motetes, Canciones con acompañamiento de piano; una extraordinaria Sonata
para 2 pianos, etc. Por ironía del destino, Mozart murió pobre y triste a los 35
años de edad. Sus restos reposan en el cementerio de San Marcos de Viena,
Austria, en una fosa común, de acuerdo con la práctica de la época al no poder
sufragar el costo de una sepultura independiente, y como quiera que no se colocó
lápida alguna en el momento del funeral, no ha sido posible localizar su cuerpo.
Las posibles causas de su muerte han sido ampliamente tratadas por diferentes
biógrafos, especialistas y médicos pero aún no se ha logrado llegar a una decisión
definitiva y son todavía materia de mucha especulación. Por otro lado aumenta
cada vez más el interés por el llamado “efecto Mozart”181 referente al beneficio
de su música en el desarrollo del intelecto humano e inclusive en el tratamiento
terapéutico de ciertas enfermedades. Mozart es un compositor más conceptuado
desde el punto de vista vocal que instrumental. No fue un reformador y se
contentó con hacer uso de las formas y estilos establecidos en su época semejante
a Bach. Sus óperas son las únicas del siglo XVIII que permanecen en el
repertorio actual de todos los grandes teatros del mundo y su obra sigue
ocupando los primeros lugares en los escenarios de diferentes continentes.

Ludwig van Beethoven (1770-1827)


Colosal compositor alemán182, nacido en Bonn. Personaje puente entre el
Clasicismo y el Romanticismo, Beethoven vivió desde los 22 años en Viena,

expulsado en 1776 por defender las ideas de Rousseau. Fue desterrado de Venecia en 1779 durante 15
años. En 1783 obtuvo el cargo de “poeta del Teatro Italiano” en Viena, época en que escribió diversos
libretos para Salieri, Martín y Soler y Mozart, entre otros. A la muerte de José II fue desterrado de
Viena. En Praga hizo amistad con el célebre Giacomo Casanova, pasando luego a Londres, vía Dresde,
donde fue nombrado poeta del King´s Theater. En 1805 viajó a Nueva York donde renovó sus actividades
de empresario, promovió la construcción de la Opera Italiana de la ciudad y fue profesor de Literatura y
lengua italiana en la Universidad de Columbia de 1826 a 1837. En 1929 la Universidad neoyorquina creó
la “Cátedra Lorenzo da Ponte”. Da Ponte dejó escrita sus interesantes Memorias, en 4 volúmenes.
181
Ver El efecto Mozart, de Don Campbell, Ediciones Urano S.A., Barcelona 1998.
182
La versión inglesa, completa, de la biografía escrita en 1840 por su amigo personal Antón Félix
Schindler Beethoven as I knew him, se puede adquirir en W.W. Norton & Company Inc., Nueva York. La
versión castellana de la célebre biografía escrita por Romain Rolland, en seis volúmenes, está publicada
por la Librería Hachette S.A., Colección Numen, de Buenos Aires, 1954. La de Héctor Berlioz, versión
castellana, se encuentra en la Colección Austral de Espasa Calpe, S.A, Madrid, 1979 (cuarta edición).
Una muy novedosa y agradable, en la que se hace una interesante como minuciosa investigación sobre la
“Amada Inmortal”, es la de Maynard Solomon, (originalmente de Schirmer Books, Nueva York)
publicada por Javier Vergara Editor S.A., Buenos Aires, 1987. Sobre Beethoven y su obra se han escrito
más de 25.000 libros.
95

ciudad donde murió y que constituyó su segunda patria. Pese a la partícula noble
del apellido, van, apenas hacía dos generaciones que los Beethoven pertenecían a
la categoría de los dedicados al servicio de uno de los tantos príncipes
germánicos y recibían un salario de la capilla musical del arzobispo príncipe
elector de Colonia, residente en Bonn. La situación de la familia era bastante
inferior al decoroso nivel social de un Leopoldo Mozart quien además era un
músico de altura. Los Beethoven fueron agricultores y artesanos en su origen,
oriundos de Lovaina de donde pasaron a Bélgica y luego a Bonn. Desde joven
Beethoven fue considerado niño prodigio, reconocido especialmente por su
particular talento en el arte de la improvisación. Contrario a Mozart, fue un
hombre de una recia conciencia política. En efecto, en 1796 musicó un poema de
Friedelberg en honor de un cuerpo voluntario vienés que había enfrentado a las
tropas napoleónicas en la batalla de Arcole, y al año siguiente escribió un himno
que iniciaba con la frase “somos un gran pueblo alemán”; es harto sabido que
cuando Napoleón Bonaparte se hace emperador, Beethoven tachó disgustado el
título de su Tercera Sinfonía que se denominaba Sinfonía Bonaparte y escribió
en vez “en memoria de quien fue un gran hombre”; en 1814 compuso una
Cantata para la inauguración del Congreso de Viena que intituló Oda a la
Naturaleza; ese mismo año cuando las tropas aliadas entraron en París, escribió
su obra coral Germania y al año siguiente, en ocasión a la segunda toma de París,
escribió el coro final para el Ehrenpforte de Tretschke. De personalidad severa y
exigente en 1824, aceptado ya como uno de los grandes compositores del
momento, quedó totalmente sordo (el mal se había manifestado desde 1801).
Además de ser uno de los grandes revolucionarios en la historia de la música se
le considera como el mayor Sinfonista y el mayor maestro en el arte del Tema
con Variaciones. Como eterno enamorado platónico tuvieron especial significado
en su vida las siguientes figuras y personalidades femeninas: Magdalena
Willmann, Giullietta Guicciardi, Josefina von Brunswick, Teresa von Bruswick,
María von Erdödy, Teresa Malfatti, Betina Brentano y Amalia Sebald, entre las
que se encuentra la misteriosa “amada inmortal”. Beethoven lleva la estructura
Sonata a su mayor desarrollo. Sus 32 Sonatas para piano constituyen el
monumento más extraordinario de toda la literatura pianística, comparable sólo a
los 48 Preludios y Fugas de Bach y a los 24 Estudios de Chopin. Muy a pesar
de su genial capacidad creativa corregía sus obras en forma extenuante y así
vemos que un aria de Fidelio la tuvo que escribir 18 veces y solo de la misma
ópera se conservan más de 300 páginas de bocetos diferentes. Otro tanto sucedió,
por ejemplo, con su célebre tema de la felicidad, del final de la Novena Sinfonía.
La totalidad de su obra, dividida en tres períodos cronológicos o estilos, por el
pianista y musicólogo ruso Wilhelm von Lenz (1809-1883)183 y no por el propio
compositor, comprende fundamentalmente: 9 Sinfonías (entre ellas las conocidas,
Heroica, Nº 3, Pastoral, Nº 6 y Coral, Nº 9), 17 Cuartetos de Cuerdas, Cuarteto
con piano, Quintetos, una Gran Fuga para cuerdas, 5 Conciertos para piano
(además de un concierto de juventud), 17 Cadencias, un Concierto para violín,
un Triple concierto para piano, violín y violonchelo, 32 Sonatas para piano
(entre ellas las conocidas como: Patética, Claro de Luna, Pastoral, la
183
Wilhelm von Lenz, Beethoven et ses trois styles, en dos volúmenes, San Petersburgo, 1852.
96

Tempestad, Aurora o Waldstein, Appassionata, los Adioses y la Hammerklavier


), Rondós, 27 Bagatelas, Danzas alemanas, 20 minuetos, sonatinas, 15 valses,
para Elisa, Fuga, Oberturas para gran orquesta (Leonora nº 1 o Fidelio, Leonora
nº 2 y nº 3; Coriolano, Egmont, El Rey Esteban, Las Ruinas de Atenas, La
Consagración de la Casa, etc.) Ballet (Las Criaturas de Prometeo), la Opera
Fidelio, Misas (entre ellas la grandiosa Misa Solemne, nunca ejecutada en su
totalidad en vida del compositor), Cantatas, Fantasía Coral para piano coro y
orquesta, 10 Sonatas para violín y piano, 5 Sonatas y 3 Temas con variaciones,
para violonchelo, otras Sonatas para varios instrumentos (flauta, clarinete, etc.)
Tríos, Oratorios (Cristo en el Monte de los Olivos), 22 Temas con Variaciones
para piano, Canciones (alrededor de 200 arreglos de cantos populares, 86
Lieder, Adelaida, 25 Cantos Italianos, etc.). El funeral de Beethoven,
presenciado por unas 25,000 personas de todas las clases sociales, constituyó
todo un acontecimiento que conmovió a la ciudad de Viena por entero.
Beethoven, transformado en leyenda aún antes de morir, representa un punto de
convergencia único dentro de la historia de la música entre el clasicismo y el
dinamismo romántico. Bien se puede decir que es epílogo del clasicismo y
prólogo del romanticismo decimonónico. Dejó sin terminar varias obras, entre
ellas una décima sinfonía y el oratorio Saul y David. Sigue siendo el compositor
más ejecutado en el mundo. En el “Archivo Beethoven”, en la ciudad de Bonn,
reposan más de 100.000 tomas de microfilmes, un fichero índice con más de
80.000 fichas, una biblioteca sobre su obra y persona con más de 3.000 títulos,
una hemeroteca que abarca unos 9.000 números, y lo que es más valioso aún,
30.000 fotocopias de manuscritos, copias en limpio, borradores, transcripciones,
cartas y otros documentos que se conservan en cajas metálicas protegidas contra
incendio mediante forros de amianto. Los diferentes pianos que fueron propiedad
del compositor se conservan en el Museo de Instrumentos musicales de Viena, en
el Museo Nacional de Budapest y en el Museo Nacional de Nüremberg, entre
otros.
97

CUESTIONARIO Nº 5

01. Qué significa música homofónica?


02. Dónde se ubica el Período Clásico Vienés?
03. Mencione algunas características del Período Clásico.
04. Cuál es la gran estructura del Período Clásico?
05. Mencione una célebre ópera de Paisiello
06. Quiénes fueron Rossini, Bellini y Donizetti ?
07. Qué compositor escribió 104 Sinfonías?
08. Qué compositor escribió la ópera Don Juan?
09. Quien fue Lorenzo da Ponte ?
10 Qué posición ocupa Beethoven en la historia de la música?
11 Cuántas Sinfonías escribió Beethoven?
12 Quién es el autor de la Opera Fidelio?
13 Cuántas Sinfonías escribió Mozart?
14 Mencione tres compositores de la Escuela de Mannheim?
15 Quién fue Bocherini?
16 Quien fue Muzio Clementi?
17 Mencione tres ópera de Gluck?
18 Quién escribió Las Siete palabras de Cristo?
19 Mencione a tres grandes violinistas del período?
20 Quién escribió la Sinfonía Coral?
21. Quién escribió la Sinfonía Júpiter?
22. Quien es el autor de La Flauta Mágica?.
23. Mencione un Oratorio de Beethoven.
24. Quién escribió la Sinfonía Heroica?
25. Cuántos Cuartetos escribió Beethoven?
26. De que nacionalidad es Mozart?
27. Cuántas Sonatas para piano escribió Beethoven?
28. Quién escribió el Concierto Emperador?
29. Quién escribió un célebre Requiem?
98

30. Quién escribió un Triple Concierto para piano, violín y chelo?

“La música es la más romántica de las artes”.


E.T.A. Hoffmann

“Ha sido la música, entre todas las artes, la más fecunda


durante el período romántico”.
Marion Bauer

“El dolor agudiza la inteligencia y fortifica el alma.


El goce, por el contrario, hace a las personas egoístas y frívolas”.
Schubert

EL DINAMISMO ROMÁNTICO

Antecedentes históricos
La revolución francesa marca la última etapa en el proceso de
humanización en la concepción del mundo al poner en práctica, hasta sus
consecuencias más extremas, los principios renacentistas del individualismo y de
la democracia184, sellando el destino de lo que aún quedaba de la sociedad
medieval. Es el fin del absolutismo monárquico y el nacimiento del liberalismo
burgués. Es el ocaso del Estado Nacional y el inicio del Estado Industrializado.
Europa había sido desangrada casi ininterrumpidamente en la segunda
mitad del siglo XVIII, desde la guerra de los siete años que inicia en 1756, con
una pérdida mayor de quinientas mil vidas, seguida de la Revolución Francesa y
184
Erwin Leuchter, La Historia de la Música, como reflejo de la evolución cultural, Ricordi
Americana, Buenos Aires, 1946, 4ª. Edición.
99

las guerras napoleónicas que sólo llegan a su término en 1815 culminando con el
Congreso de Viena y la Santa Alianza.
Si bien es cierto que los filósofos plantean con su dialéctica los grandes
problemas de las superestructuras político-económicas, estas ideas sólo adquieren
fuerza militante cuando han llegado a los grupos sociales inferiores a través de la
palabra más asequible de los pensadores. En efecto, la propia dinámica de la
revolución francesa está planteada ya en toda su extensión en la obra de algunos
filósofos renacentistas, entre ellos el español Francisco Suárez (1548-1617) quien
toma posición vanguardista en la cuestión del origen del poder, negando la teoría
del derecho divino de los reyes y apoyando con sorprendente anticipación la tesis
de la soberanía popular.
Si el derrumbe de la aristocracia, con todo lo que ella representa, tiene
lugar en el año histórico de 1789 es porque desde hacía centurias el ciudadano
común no se conformaba con su estado de mansedumbre, a la vez que llega a
convencerse de que todo ser humano nace con iguales derechos, sin fueros ni
privilegios y que sólo el trabajo y el valor personal, y no necesariamente su nivel
y ascendencia social, le otorgan el derecho a escalar y mejorar su condición de
vida.
Las ideas claras que al respecto, Lafayette lleva a Norteamérica son las
que sirven de impulso inicial para que poco después en todos los rincones del
mundo occidental se pusiera en práctica lo que ya ampliamente se comentaba: los
principios de igualdad, libertad y fraternidad.
Con el planteamiento de los Derechos de Filadelfia (Bill of Rights), basada
en el espíritu Jeffersoniano y con la declaración de los Derechos Humanos
propugnados por la Asamblea francesa, una vez tomada la Bastilla, se inició el
acercamiento de las castas sociales, representadas de un lado por la aristocracia y
del otro por el pueblo, en virtud de lo cual surgió un nuevo grupo social que se
denominó burguesía, de burgo que significa manumitido o siervo emancipado.
Los modos de vida de la burguesía, sus costumbres y sus preferencias, sus
sentimientos y criterios, su actitud ante lo espiritual y humano, ante lo social y
particular, su manera de expresarse, en fin, su total sistema de vida es lo que
hemos de llamar Romanticismo. El Dinamismo Romántico, en suma, es la
expresión genuina, con toda la gama de matices, de la sociedad burguesa del
siglo XIX, una especie de proclamación de los derechos de la burguesía, porque
el verdadero objeto del arte es la expresión de la vida misma.
Dentro del panorama histórico internacional son temas significativos del
siglo, la heroica gesta de Simón Bolívar y las consecuentes independencias de
España de los países hispanoamericanos en el primer cuarto del siglo XIX; la
Guerra de Crimea (1854-1856), la cruenta Guerra Civil estadounidense (1861-
1865) y la guerra Franco-Prusiana de 1870. Los filósofos más significativos del
momento son: Schopenhauer, Nietzsche y Hegel.
Si el proscenio de la actividad artística del renacimiento fue el monasterio,
y el palacio el del barroco, en el clasicismo lo será el salón aristocrático y en el
romanticismo el salón burgués como admirable conquista del espíritu humano.
100

La palabra romántico, expresión todavía muy controversial y harto difícil


de definir, deriva del romanesco, de romance, en el sentido de procurar o abogar
por algo irreal, por algo que no existe. La semilla del movimiento, en arte, se
encuentra inclusive desde el siglo XVII en Inglaterra185, semilla que crece
robustamente en la obra de autores como Tiech y Novalis186, para producir sus
frutos más significativos en la Alemania del siglo XIX. Y auque haya sido Paris
la capital internacional del arte romántico, sería del todo imposible separar los
conceptos de Romanticismo y música germánica.
Si Florencia fue la capital del renacimiento musical, Alemania el centro
del Barroco y Viena el corazón del clasicismo musical, le tocará a París ser el
epicentro o punto de convergencia del movimiento romántico: poetas, literatos,
pintores, filósofos, escultores, músicos e intelectuales en general del mundo
civilizado convergen en los salones burgueses parisinos.
Se ha dicho ya, con suficiente razón, que si bien es cierto que el estilo
galante187 del siglo XVIII surgió primeramente en París, Mannheim y Nápoles,
una fuente importante del espíritu romántico musical lo fue también la Venecia
de finales del siglo XVII y principios del XVIII, si observamos la fuerte dosis de
emotividad y subjetividad que contienen ya algunas de las obras de Monteverdi,
Albinoni, Marcello y Vivaldi. Y pese a que el romanticismo se plantea, en
parte, como una reacción contra la Ilustración, desde sus comienzos acusa una
fuerte tendencia religiosa que se manifiesta en forma de un catolicismo
renovado. Beethoven, último gran baluarte del clasicismo, el ultimo gran músico
del siglo XVIII, se había formado en el ambiente efervescente todavía del
llamado Sturm und Drang, “Tormenta y pasión”, título de un drama de F.M. von
Kinger (1777) que se utilizó como consigna de un movimiento intelectual
inspirado en las ideas de Rousseau que surge a finales del siglo de las luces
contra la sociedad aristocrática y el racionalismo propugnando la liberación del
individuo.

Características del Romanticismo


En oposición a lo clásico, en el romanticismo se le da énfasis a lo
subjetivo, a lo emocional, negligenciando lo formal y estructural. Es el
predominio de la imaginación, la fantasía y el sentimiento sobre la razón. Es la
valorización de lo particular y lo nacional, por encima de lo universal. Es la

185
En Inglaterra lo romántico pasaba por lo pintoresco, mientras que en Francia se confundía romántico
por novelesco y en Alemania el sustantivo die Romantik se refería, desde finales del siglo XVIII, a una
tendencia opuesta al clasicismo.
186
Novalis fue el gran lírico del temprano romanticismo, poeta, novelista y pensador genial que ejerció
gran influencia en el mundo del arte decimonónico. Su verdadero nombre es Friedrich Leopold
Hardenberg (1772-1801).
187
El estilo galante, más que una tendencia estética claramente definida, representó un gusto musical
general, preponderante durante el período que señala el paso del barroco al clasicismo, que ganó el favor
del público, particularmente de la recién surgida burguesía setecentista europea, con una literatura
sencilla, ligera pero ingeniosa y a veces virtuosista, aunque alejada del enjambre contrapuntístico.
101

expresión tanto de lo perfecto como de lo defectuoso, o sea la unificación de


elementos antitéticos a la vez que la violación sistemática de las reglas y normas
tradicionales. Es la negación de lo convencional. Es el tratamiento
eminentemente libre de la forma y la inspiración en lo vernacular con el
propósito de hacer la obra de arte más accesible a todos. Es la exageración de la
lírica, la variedad de la técnica y la exuberancia en la expresión. Es en el fondo
la apoteosis de “la civilización liberal”, resultado inmediato de la gran revolución
social.
En la música de los compositores llamados románticos predomina la
emoción personal e individualista y contraria a la producción del clasicismo que
se hace distante para el público en razón de su formalismo, llega más fácilmente
al auditorio porque intenta expresar emociones conocidas y experimentadas por
el oyente. Jamás el compositor había sido más libre, rechazando en la medida de
su inspiración, el formalismo de una sociedad acabada, sin pretender cambiar las
reglas fundamentales del sistema tonal y sin poner en duda su legitimidad. Por
otro lado la nobleza y la jerarquía eclesiástica habían perdido ya su poderosa y
decisiva influencia sobre la creación artística.
El compositor ya no escribirá para una sociedad limitada y homogénea,
como la de Haydn y Mozart, sino para un público híbrido y heterogéneo que
pasará a llamarse “el gran público”. A su vez la música dejará de ser una
manifestación meramente social para comenzar a asumir una compleja función
estética y cultural.
Entre las aportaciones artísticas-musicales del período romántico está la
creación de la musicología, la crítica musical como intermediaria entre el creador
y el público, los conciertos y recitales abiertos a la ciudadanía en general con
precio y boleto de entrada. Las salas de concierto, al igual que los museos,
constituyen cosa novísima para la sociedad ochocentista que no había tenido
antes la oportunidad de tomar conocimiento de la obra de arte hasta entonces
monopolizada, y gracias a ellos conservada, por la jerarquía eclesiástica y por la
aristocracia en general.
Dentro de este nuevo concepto social dificultoso y confuso, le tocará a
Beethoven señalar el nuevo rumbo a seguir, pese a que junto con Weber y
Schubert pertenece en esencia al período anterior. En efecto, estos compositores
han desaparecido antes de la fecha acordada universalmente como la frontera
que separa el dinamismo romántico del clasicismo vienés, y que se ha de
caracterizar por las sublevaciones liberales y nacionalistas, simbolizado
artísticamente por la producción de Hernani de Victor Hugo y la Sinfonía
Fantástica de Berlioz, en el año 1832.
En el campo operístico las dos grandes figuras de mayor influencia del
siglo XIX fueron Weber y Rossini, y aunque el primero era 16 años mayor que
el segundo el éxito del segundo se adelantó al éxito del primero. Ciertamente que
el desarrollo de las carreras artísticas de ambos compositores fue totalmente
diferente y así, mientras la ópera popular y romántica de Weber, en idioma
alemán, llevó al drama lírico de Wagner, el William Tell (Guillermo Tell) de
102

Rossini sirvió de modelo para la ópera espectacular que se desarrolló en París


durante el Segundo Imperio con Meyerbeer y otros.

Diferentes generaciones de compositores


Desde el punto de vista histórico los compositores más representativos e
importantes del período romántico pueden dividirse en tres generaciones, a saber:
Primera generación: Ludwig van Beethoven (1770-1827), Nicolo
Paganini (1782-1840), Louis Spohr (1784-1859), Carl Maria von Weber
(1786-1826), Gioachino Rossini (1792-1868), Franz Schubert (1797-1828) y
Gaetano Donizetti (1797-1848).
Segunda generación: Vicenzo Bellini (1801-1835), Héctor Berlioz (1803-
1869), Félix Mendelssohn (1809-1847), Roberto Schumann (1810-1849),
Federico Chopin (1810-1849), Franz Liszt (1811-1886), Ricardo Wagner
(1813-1883), Giuseppe Verdi (1813-1901), Charles Gounod (1818-1893),
Cesar Fanck (1822-90) y Anton Bruckner (1824-1896).
Tercera generación: Johannes Brahms (1833-1897), Camille Saint-
Saëns (1835-1921), los llamados compositores nacionalistas (ver Escuelas
Nacionalistas más adelante), Peter Ilich Tchaikovsky (1840-1893), Jules
Massenet (1842-1912), Gabriel Fauré (1845-1924), Hugo Wolf (1860-1903),
Gustav Mahler (1860-1911), Ricardo Strauss (1864-1949), Alexander
Scriabin (1872-1915) y Max Reger (1873-1916)188. (Ver breves biografías de
los principales más adelante)

Estructuras vocales e instrumentales


Las grandes formas del pasado continúan vigentes aunque algunas como
la Suite y la Cantata tienden a desaparecer mientras otras, como el Oratorio y la
Misa, continúan enriqueciéndose, a la vez que aparecen algunas nuevas como el
Poema Sinfónico189 lanzados por Liszt y Berlioz. Dos conciertos para violín y
orquesta se ponen a la altura del de Beethoven, en el siglo XIX: el Concierto en
mi menor de Mendelssohn y el Op. 77 de Brahms.

188
Podrían añadirse muchos otros compositores pero nos hemos limitado a los más importantes.
189
Semejante a lo que se denomina música programática o música descriptiva, o sea música que pretende
expresar o representar ideas, imágenes, estados de ánimo, acontecimientos históricos, o cualquier hecho
no musical en general, muy de moda particularmente en el siglo XIX. No obstante, anteriormente al siglo
decimonono existieron obras musicales que pretendieron expresar un programa descriptivo específico,
como por ejemplo las canciones del sacerdote Clement Janequin (1485-1558), capellán del duque
Francisco de Guisa, entre ellas, La Guerra, El Canto de los Pájaros, La Caza, etc., que en el fondo no es
otra cosa que música de programa o programática. Otros ejemplos más conocidos son, Las Estaciones de
Vivaldi (aunque se desconoce que el compositor haya seguido un texto concreto) o las 6 Sonatas Bíblicas
(o de programa) para tecla, del compositor y gran jurisconsulto alemán, Johann Kuhnau (1660-1722).
Otro ejemplo clásico de música programática, o pintura sonora, como también se le denominó, es La
Victoria de Wellington de Beethoven (ver Poema Sinfónico en Formas o Estructuras de la Música).
Inclusive desde los griegos se menciona con admiración una pieza conocida como Nomo pítico, del atleta
Sakadas considerada por muchos como la primera “música de programa” de la historia.
103

Adquiere énfasis especial, por otro lado, la forma pequeña o microforma,


tanto vocal como instrumental, con el preludio, la bagatela, el nocturno, el
estudio, el intermezo, las romanzas sin palabras, la rapsodia, la consolación, el
momento musical190, el capricho, el impromtu y otras, como formas
instrumentales; el lied191 o canción artística, como la más representativa y
exquisita microforma vocal, reunidos algunos de ellos en forma de ciclos,
particularmente con Schubert, Schumann, Brahms, Fauré, Hugo Wolf192,
Duparc, Tchaikovsky, Mahler y Ricardo Strauss, con textos de grandes poetas
alemanes, franceses y rusos (Ver biografías más adelante).

La ópera en Italia
A su vez el Drama Lírico u ópera continúa desarrollándose intensa y
agresivamente, sobretodo en Italia, hasta alcanzar el gran éxito en las obras de
Gioachino Rossini193(1792-1868), el mayor genio cómico de su época, con una
serie de obras ingeniosas como La Italiana en Argelia (1813), La Cenicienta
(1817), Semirámide (1823) y otras, pero muy particularmente por su obra
maestra El Barbero de Sevilla, que data de 1816, escrita en trece días y revisada
años después. Rossini destaca también en el manejo de la instrumentación y la
dinámica de la orquesta.
Discípulo del compositor alemán Johann Simon Mayr (1763-1845) autor
de unas setenta óperas aproximadamente, Gaetano Donizetti (1797-1848)
oriundo de Bérgamo se estrena como operista en 1818, hasta llegar a producir la
sorprendente cantidad de 67 óperas en las que incorporó la acción dramática seria
dando inicio a un impactante realismo teatral con obras como Anna Bolena
(1830) que lo lanzó por toda Europa, a la que siguieron muchas otras como Elixir
de amor (1832), Lucia de Lammermoor (1835), La Hija del Regimiento (1840)
La favorita (1840) etc., y su alegre ópera bufa Don Pasquale estrenada en Viena
en 1843.
Por último, Vicenzo Bellini (1801-1835) miembro de una familia con
tradición musical y de la nobleza siciliana, educado en el Conservatorio de

190
La expresión fue inventada por el editor de Schubert al publicar sus Seis Piezas Op. 94.
191
Que duda cabe que la nueva y excelsa microforma vocal se debe, en gran parte, a la excelente poesía
romántica alemana que surge en el siglo XIX Le siguen en importancia creativa del género, Francia y
Rusia.
192
Hugo Wolf (1860-1903) compositor autriaco inmortalizado por sus canciones o lieder. Escribía con
rapidez, haciendo gala de una gran variedad de estados de ánimo y de intensidad emocional llegando
inclusive hasta el humor irónico. Escribió también alguna música instrumental: Piezas para piano,
Cuarteto para cuerdas en re menor, el poema sinfónico Panthesilea, la ópera El Corregidor, etc.
193
Rossini, hijo de un trompetero de Pésaro que demostró talento musical desde su niñez. A los 14 años
tocaba con gran destreza la viola así como el corno y el clavecín. Su producción operística fue asombrosa;
en término de 20 años escribió 39 óperas. Bien se ha dicho que Rossini es “el maestro que de lo trivial
hizo obras maestras”. Su fama fue tan enorme que en 1823, con apenas 31 años de edad, se registran 23
óperas suyas en escena al mismo tiempo en diferentes ciudades de Europa. Escribió también un conocido
Stabat Mater (1842), una Pequeña Misa Solemne (1864) y unas piezas para piano que denominó Pecados
de mi vejez. Rossini murió en 1868, en París, donde fue altamente apreciado. Fue sepultado en el
cementerio Père Lachaise. No obstante, el Gobierno Italiano solicitó que su cuerpo fuese trasladado a la
Iglesia de la Santa Cruz en Florencia donde permanece hasta hoy. En la instrumentación de Rossini
llaman particularmente la atención sus originales crescendos. Una lista completa de su obra aparece en el
Apéndice B de la citada biografía de Osborne.
104

Nápoles, alcanzó su primer gran éxito con El Pirata lanzada en La Scala de


Milán en 1827. El más sublime y poético de los tres, autor de apenas 9 óperas,
entre las que sobresalen La Sonámbula (1831), Norma (1831) su obra cumbre, y
Los Puritanos (1835) escrita para el Teatro de los Italianos en París. Se le
considera el gran maestro de la melodía.

La ópera en Francia
En Francia, donde el género había quedado casi exclusivamente en manos
de compositores italianos surge nuevamente con las obras de: Auber (1782-
1871) uno de los zapadores de la ópera cómica, alumno de Cherubini, autor de
unas 40 óperas en total, varias con libretos del célebre Eugene Scribe. Su mayor
éxito lo alcanzó con La muda de Porticci de 1828, aunque Fra Diavolo (1830) no
le va en zaga en popularidad hasta hoy. Fue director del Conservatorio de París
desde 1842 hasta su muerte y Maestro de Capilla de Napoleón III. Giacomo
Meyerbeer (1791-1864) cuyo nombre original es Jacobo Libermann, de origen
alemán, de formación musical italiana con Muzio Clementi, aunque estudió
también con Zelter (maestro de Mendelssohn) y el abate Vogler, después de lo
cual se fue a Italia a enriquecer sus conocimientos por recomendación de Salieri,
donde alcanzó su primer éxito con Romilda e Constanza en Padua en 1817
llegando a ser uno de los compositores más populares de Italia en pocos años.
Después de permanecer algún tiempo en Berlín y Venecia se estableció
definitivamente en París en 1826, donde descartó su identidad musical italiana
para transformarse en un compositor netamente francés en estilo, alcanzando en
el término de 25 años un ingreso superior a los cuatro millones de francos con las
presentaciones de sus grandes dramas Roberto el Diablo194(1831), Los
Hugonotes (1836), El Profeta (1849) y particularmente su obra maestra, La
Africana. Meyerbeer se transformó no solo en el más conocido compositor de
óperas de su época sino en el mayor exponente de la ópera en el estilo frances.
Aunque su obra se caracterizó por su acción, fuerza dramática, virtuosidad
orquestal, pomposidad, grandes escenas de ballet, etc., ha perdido actualidad
para caer casi en el olvido absoluto. Le siguen: Herold (1791-1833) del
Conservatorio de París y ganador en 1812 del Premio de Roma, muy aplaudido
en su momento con la ópera Zampa (1831); Halévy (1799-1862) ganador
también del Premio de Roma en 1819, quien alcanzó inmenso éxito con su ópera
La Judía. Fue profesor de armonía, contrapunto y fuga en el Conservatorio de
París, formando compositores como Gounod y Bizet, entre otros; Adam (1803-
1856) autor de casi 50 óperas, hoy día totalmente olvidadas, cuyos éxitos le
llevaron a merecer la legión de honor, la mayor condecoración del Gobierno
francés así como la membresía del prestigioso Instituto de Francia.
El poco apreciado en su tierra Héctor Berlioz (1803-1869), el de la
célebre Sinfonía Fantástica, autor de las óperas Benvenuto Cellini, La

194
Con esta ópera Meyerbeer logra crear la grand opera que Auber había iniciado con La Muda de
Portici.
105

Condenación de Fausto, Los Troyanos en Cartago, Beatriz y Benedicto, etc., es


considerado por algunos autores como el mayor operista de Francia. Le sigue
Charles Gounod (1818-1893) particularmente con sus tres grandes dramas
líricos: Fausto, Mireille y Romeo y Julieta acogidas siempre con inmenso éxito.
Fausto constituye, desde hace años, la obra emblemática del Palacio Garnier,
Teatro de la ópera de París. A continuación el compositor y excelente pianista,
Camille Saint-Saëns (1835-1921), autor de la conocida Sansón y Dalila, seguido
muy de cerca por George Bizet (1838-1875)195 ganador del Prix de Rome tras
obtener los Primeros Premios de piano, órgano y fuga, respectivamente en el
Conservatorio, con su obra maestra Carmen (1875), eslabón significativo del
verismo, la más importante ópera francesa del siglo XIX junto con Fausto de
Gounod.

Verdi y Wagner
Dos colosos dominaron ampliamente el firmamento de la ópera romántica,
ellos son, Giuseppe Verdi (1813-1901) y Ricardo Wagner (1813-1883). El
primero italiano, el segundo alemán, nacen el mismo año y los dos se dedican
casi que exclusivamente al drama lírico. Mientras Verdi se caracterizó por una
personalidad generosa, simpática y desprendida, Wagner fue a través de toda su
vida un personaje egocéntrico, egoísta y prepotente. No obstante ambos poseían
el “fuego sagrado” de la creación y trabajaron intermitentemente logrando
producir una impresionante obra. Tanto Verdi como Wagner fueron
recompensados con el éxito y el reconocimiento universal196. (Ver las biografías
de cada uno más adelante).

Otros operistas significativos


Otros significativos compositores de óperas son: von Weber197, aclamado
como el primer compositor genuinamente romántico, precursor directo de
Wagner, creador de la ópera nacional alemana, con Abu Asan, La Preciosa, Der
Freischütz (El Cazador Furtivo), Euryanthe y Oberón; el ruso Mussorgsky, con
su impresionante Boris Godunov; el francés Massenet, autor de aplaudidos
dramas líricos como Manon, Werther y Thais; los italianos Leoncavallo, con Los
Payasos y Mascagni, con la popular Cavallería rusticana, y sobretodo,

195
Bizet además de la ópera Carmen, escribió Los Pescadores de Perlas (1863) así como una bella
Sinfonía en do.
196
Es interesante señalar que en ocasión del centenario de la muerte de Verdi, el 27 de enero de 2000, el
director de la Staatsoper, Ioan Holender, al presentar en rueda de prensa el denso programa que el teatro
lírico de Viena había preparado en homenaje a Verdi declaró: “es sin duda el compositor de ópera más
importante de todos los tiempos”. La programación incluyó la representación de 12 grandes óperas del
compositor italiano.
197
La obra de Weber, muy vasta, comprende entre muchas otras: Dos Sinfonías, Dos Conciertos para
piano y orquesta, un destacado Konzerstücke para piano y orquesta (que rompió con la forma tradicional
del concierto), 4 Sonatas para piano, 6 Escocesas, Concierto para clarinete y orquesta, Quinteto con
clarinete y cuarteto de cuerdas, composiciones para diferentes instrumentos, 58 lieder y otros, 12
Cánones, Cantatas, Misas, Temas con Variaciones, piezas para cuatro manos, etc.
106

Giacomo Puccini, autor de poderosos dramas líricos como Manon Lescaut, La


Bohème, Tosca, Madama Buterfly y Turandot, revelándose como verdadero y
digno sucesor de Verdi (ver biografía más adelante).
Claude Debussy y Ricardo Strauss autores de imponentes como
importantes dramas líricos abren las puertas a las novedades más avanzadas que
trae consigo el siglo XX (ver biografías respectivas al final del capítulo). El
primero, francés, con su magnífica ópera Pelleas y Melisanda y el segundo
alemán con sus impresionantes dramas Salomé y Electra, entre otros, así como su
deliciosa comedia El Caballero de la Rosa.

Los compositores ingleses


Es interesante constatar que Inglaterra, tan vanguardista y productiva
musicalmente en épocas anteriores198, semejante a España en ese sentido, no
muestra compositor alguno de relevancia durante el clasicismo vienés ni en el
siglo romántico, al margen del mencionado irlandés John Field (1782-1837)
aplaudido pianista creador del Nocturno, William Sterndale Bennet (1816-
1875) tan apreciado por Schumann y del ingenioso Arthur Sullivan (1842-
1900) compositor de operetas escritas en colaboración con el humorista Sir
William S. Gilbert, cuyos parlamentos rápidos, inspirados en los clásicos
diálogos hablados o recitativos, especie de trabalenguas, constituyen uno de sus
mayores atractivos.
No obstante dos compositores ingleses, de la segunda mitad del siglo XIX,
Edward Elgar (1857-1954), autodidacta, mayormente conocido por las
Variaciones sobre un tema original “Enigma” (1899) y el Oratorio El sueño de
Geronte (1900), así como Frederick Delius (1862-1934), con una extensa obra
orquestal, además de un conocido Concierto para piano y un Réquiem, han
alcanzado nombre fuera de Inglaterra.
En Ralph Vaughan Williams (1872-1958), dotado de una sólida
preparación cultural, discípulo de Max Bruch en Berlín aunque muy inspirado
en melodías populares inglesas, encontramos a una interesante figura, autor de
una rica obra con 9 Sinfonías, Suites, varios Conciertos con solistas y orquesta
(Concierto para violín, Concierto para oboe, Concierto para tuba, etc.)
colección de Canciones, Fantasías para orquesta (entre ellas la Fantasía sobre
un tema de Thomas Tallis y la Fantasía “greensleeves” para media flauta, arpa
y orquesta), diversas obras corales, una Misa en sol menor, un Magnificat, un
Tedeum, la Cantata “Dona Nobis Pacem” de 1936, música para órgano, música
de cámara, etc. Gustav Holst (1874-1934) discípulo de Charles Stanford, (uno
de los zapadores junto don Hubert Parry de la nueva música inglesa) en
Londres, conocido casi exclusivamente por la suite orquestal Los Planetas escrita
en 1916; Cyril Scott (1879-1870), nacido en el último cuarto del siglo XIX,
autor entre otras obras de canciones, conciertos, sonatas, obras orquestales, una

198
Nos referimos a los compositores de la época isabelina y no a Händel, que es tan inglés como
españoles han sido Bocherini o Domenico Scarlatti, muy a pesar de los éxitos alcanzados en Londres.
107

cantata y una ópera El alquimista. Fue discípulo de Ivan Knorr y muy dado a la
teosofía y al ocultismo, con un idioma “comático, exótico, místico e
impresionista” que le valió el título de “el Debussy inglés”.
Intermediario entre Vaughan Williams y Walton, egresado del Royal
Academy of Music, ganador en 1931 de la Medalla de Oro de la Royal
Philarmonic Society (Real Sociedad Filarmónica de Londres) es el compositor
Arnold Bax199 (1883-1953) autor de una obra que aunque romántica e inspirada
en elementos populares célticos se expresa con un idioma contemporáneo. Entre
su obra, Variaciones Sinfónicas (Concierto para piano y orquesta), Sonata para
viola y piano, Mater ora Filium, Sonata para viola y arpa, Sinfonía N° 1, Noche
de mayo en Ucrania (para piano), 4 Sonatas para piano, 3 Sonatas para violín y
piano, 2 Sonatas para violonchelo y piano, 3 Cuartetos de cuerdas, varios
Quintetos, Concierto para la mano izquierda, Concierto para violín, 7 Sinfonías,
varios poemas para orquesta además de varios ballets, obras vocales y
composiciones para diferentes filmes, etc., probablemente la más popular sea el
poema para orquesta Tintagel. En 1941 después de haberle concedido el título
nobiliario de Sir la corona inglesa le nombró Master of the King´s Music. El
último compositor significativo inglés nacido en el siglo XIX es Arthur Bliss
(1891-1975) egresado de la Universidad de Cambridge y del Royal College of
Music donde fue alumno de Wood, Stanford y Vaugham-Williams, dejando
una obra apreciable entre la cual son más conocidas: Sinfonía de los colores
(1922), Héroes de la mañana (1930), Música para cuerdas Op. 54 (1935),
Concierto para piano y orquesta (1938), Meditaciones sobre un tema de John
Blow (1955), Concierto para violín y orquesta (1955), Concierto para
violonchelo y orquesta (1970) etc. Escribió también varios Ballets, entre ellos
Checkmate (1937), Miracle in the Gorbals (1944) y Adam Zero (1946), música
para el cine y dos óperas.
Nacidos en el siglo XX sobresalen: Sir William Walton (1902-1983) con
un lírico y conocido Concierto para violín y orquesta dedicado al brillante
virtuoso Jascha Heifetz, además de varias Sinfonías, Oberturas, Variaciones
sobre un tema de Hindemith, etc; Constant Lambert (1905-1951), quien fuera
director, de 1928 a 1947, del Ballet Sadler Wells de Londres; Michael Tippet
(1905-1998) con un idioma más contemporáneo que el anterior, autor de varios
Conciertos con solistas, Sinfonías etc., así como de varias Sonatas para piano, A
Child of Our Time (1941), dos óperas: El matrimonio de verano (The
Midsummer Marriage, de 1952) y The King Priam de 1962.
El compositor contemporáneo más prestigioso y prolífero de Inglaterra, es
Benjamín Britten (1913-1976), quien estudió composición con Frank Bridge y
luego con John Ireland en el Royal College of Music, excelente pianista, a
quien la corona británica honró con el título nobiliario, “Lord de Aldeburgh”. Su
obra abarca exitosamente todos los géneros: varias óperas, entre ellas una bella
como ingeniosa ópera para niños intitulada Hagamos una ópera (ver lista de
óperas al final del libro), y muy particularmente su ópera en 3 actos Peter Grimes

199
Bax dejó su autobiografía intitulada Farewell my Youth, publicada en Londres en 1943.
108

de 1945 y música religiosa con el gigantesco Réquiem de Guerra para soprano,


tenor, barítono, gran orquesta, una orquesta de cámara, coro mixto, coro de voces
blancas y órgano; obras sinfónicas (muy conocidas son sus Variaciones y Fuga
sobre un tema de Purcell, Op. 34); Conciertos (entre los que está la Burlesca
para piano y orquesta), Tema con Variaciones, para la mano izquierda Op. 21, la
Cello Symphony, etc; Ciclo de canciones, composiciones para diferentes
instrumentos; música de cámara (entre ella 4 Cuartetos para cuerdas); Balada
Escocesa para dos pianos y orquesta, Sonata para violonchelo y piano, 3 suites
para violonchelo solo, Suite para violín y piano, Suite para arpa, la espléndida
Guía para la enseñanza de los instrumentos de la orquesta (The Young Person´s
Guide to the Orchestra), etc. Para el quinto centenario de la Universidad de
Basilea compuso su Cantata Académica.

Los postrománticos
A los compositores nacidos entre 1850 y 1875 se les suele clasificar como
postrománticos. Son aquellos cuyas obras pese a ser ajenas a los postulados de
los compositores llamados nacionalistas (ver más adelante) no participan,
tampoco, de las innovaciones musicales que caracteriza al movimiento
impresionista francés. Se trata en el fondo de un complejo período de transición
representado en todo su esplendor en la obra de Gustav Mahler y Ricardo
Strauss. Estos dos maestros de la orquesta lograron mantenerse alejados de la
expresión romántica tradicional, constituyendo un núcleo típicamente germánico,
semejante a lo que sucederá también con el colosal pianista italiano Ferrucio
Busoni (1866-1924) y con el alemán Max Reger (1873-1916), tan inspirados a
su vez en las técnicas contrapuntísticas barrocas.

Desarrollo de la orquesta y la música sinfónica


Después del espléndido sinfonismo de la Escuela de Mannheim así como
el de Haydn, Mozart y particularmente Beethoven, la orquesta toma nuevo
impulso en las obras de Héctor Berlioz, el más conspicuo sinfonista y operista
francés de la primera mitad del siglo XIX200 además de enriquecer tan
significativamente el arte de la instrumentación; Schubert, con 8 Sinfonías y 8
Oberturas; Schumann con 4 Sinfonías, 4 Oberturas de concierto y un
extraordinario Concierto en la menor para piano y orquesta; Mendelssohn, con 5
Sinfonías, Oberturas de concierto, un célebre Concierto para violín y orquesta, 2
Conciertos para piano y orquesta y 2 Conciertos para dos pianos y orquesta;
Liszt con 13 Poemas Sinfónicos, además de la Sinfonía Fausto y 2 Conciertos
para piano; Bruckner, con 11 Sinfonías (dos incompletas); Brahms, con 4
Sinfonías, 2 Oberturas sinfónicas, Variaciones Sinfónicas, 2 Serenatas, un
Concierto para violín, un Doble Concierto para violín y violonchelo, 2
Conciertos para piano y orquesta, etc.; Mahler con 10 Sinfonías (una
incompleta) y Canción de la Tierra (ciclo de canciones con orquesta, tenor y
200
Fue Berlioz, también, al margen de las 4 Sinfonías programáticas que escribió, el inventor de la “idea
fija”, como signo dramático y estructural, como los que enlazan los diferentes movimientos de su Sinfonía
Fantástica, sugiriendo la forma cíclica desarrollada posteriormente por Liszt, Wagner y Franck.
109

alto) entre otras obras con orquesta; Tchaikovsky con 7 Sinfonías (incluyendo
Manfredo), 6 Suites orquestales, 11 Poemas Sinfónicos, Oberturas, 3 Conciertos
para piano y orquesta (entre los cuales el primero en si bemol menor es
probablemente la obra más popular que existe para piano y orquesta), un
Concierto para violín, y las Variaciones sobre un tema rococó para violonchelo
y orquesta; Ricardo Strauss con Las Aventuras de Till, Así Habló Zaratustra,
Don Quijote, Vida de Héroe, Sinfonía Doméstica, Sinfonía Alpina, Burlesca para
piano y orquesta, Concierto para violín y orquesta, etc., además de las obras para
orquesta de Saint Saëns201: 3 Sinfonías, varios Poemas sinfónicos (entre ellos La
Danza Macabra), 5 Conciertos para piano, 3 Conciertos para violín y orquesta,
así como La Habanera e Introducción y rondo caprichoso, 2 Conciertos para
violonchelo, etc; César Franck: Sinfonía en re menor, varios poemas sinfónicos,
las Variaciones Sinfónicas para piano y orquesta, etc; Chausson: Sinfonía en si
bemol, Poema para violín y orquesta, varios Poemas sinfónicos, etc; D´Indy: la
Trilogía Sinfónica basada en el Wallenstein de Schiller, el poema dramático El
Canto de la Campana, la Sinfonía sobre un canto montañés francés, la Segunda
Sinfonía en mi bemol202, Istar, etc; Bizet: Sinfonía en do, y la música incidental
La Arlesiana; Rimsky Korsakov: 3 Sinfonías, varios Poemas sinfónicos y
oberturas, el Concierto para piano, el Capricho español, la suite Scheherazade,
etc; Borodin: 3 Sinfonías, las escenas sinfónicas En las estepas del Asia Central,
etc; Balakirev: Oberturas, Poemas sinfónicos, Concierto para piano y orquesta,
etc; Dvorak: 9 Sinfonías, Poemas sinfónicos, Oberturas, el Concierto para
violonchelo y orquesta y el Concierto para piano y orquesta; Grieg, con varias
Suites y el popular Concierto en la menor para piano y orquesta; Smetana, con
su trilogía de Poemas, la Sinfonía Triunfal así como los 6 Poemas Sinfónicos
entre los que se encuentran Mi Patria y El Moldova; el finlandés Sibelius, con 7
Sinfonías, las Escenas históricas, Finlandia, otros poemas sinfónicos como La
hija de Pohjolas, Las Oceánicas, etc., y el popular Concierto para violín y
orquesta.

El Oratorio y la música religiosa


El gran maestro del Oratorio del siglo romántico es Mendelssohn, quien,
dentro de la más estricta tradición de Händel, Haydn y Beethoven203, escribió la
Sinfonía Cantata (Canción de Gracias), San Pablo, Noches de Valpuria y su más
importante oratorio, Elías, que tanto éxito le produjo en Londres. Le siguen los
pasos: Spohr con El Juicio Final; Berlioz con La Condenación de Fausto y La
Infancia de Cristo; Schumann con El Paraíso y la Peri catalogado como el
mejor oratorio seglar del romanticismo. El propio autor consideraba que era su
obra mejor lograda; Liszt, con Santa Isabel y Cristo; Elgar con El sueño de
Gerónte, etc.

201
Considerado el más universal de los compositores de su generación.
202
Considerada la mayor obra sinfónica francesa después de la Fantástica de Berlioz.
203
Quien con, Cristo en el Monte de los Olivos, escribió el primer gran oratorio del siglo XIX.
110

Entre las obras de fondo religioso del siglo XIX se encuentran, entre otras:
las 7 Misas y los 2 Stebat Maters de Schubert; el Te Deum y el Requiem de
Berlioz; la Misa en re menor de Cherubini; la Misa Húngara de la Coronación
de Liszt; la Misa en do menor de Schumann; el Réquiem Alemán de Brahms; el
Te Deum anglicano (1832), los Salmos, Lauda Sion y los Motetes para voces
femeninas y órgano, de Mendelssohn; el Tantum Ergo, Pater Noster, el Requiem
y Quattro pezzi sacri, de Verdi; el Te Deum y las Misas, de Bruckner; el
Réquiem de Fauré; las Beatitudes de Franck, etc.

Instrumentos dominantes
El piano reclama al violín la supremacía en los escenarios para
transformarse en un instrumento dominante tanto para el compositor
(prácticamente todos los compositores del período románticos fueron excelentes
ejecutantes del piano) como para la burguesía en general y la literatura para
ambos instrumentos alcanza niveles trascendentes de virtuosismo particularmente
en las obras de Paganini y Liszt, respectivamente, amén de los conciertos con
orquesta, sonatas, música de cámara y demás obras de los grandes compositores
del período.

Escuelas Nacionales
Dentro de la dinámica del siglo XIX apareció, a mediados de la centuria,
el llamado movimiento nacionalista, que no fue otra cosa que el resultado lógico
de los sentimientos político-nacionales que se hizo presente en el continente
europeo y que se extendió a todo lo largo y ancho de nuestra América.
Dicho movimiento se caracterizó por el énfasis muy particular que ciertos
compositores dieron a los elementos étnicos de sus países respectivos, acudiendo
al patrimonio popular e incorporándolo en sus obras, pretendiendo con ello
minimizar toda y cualquier influencia foránea y escribir con características
originales e identificables desde el punto de vista regional. Se trata de un
concepto radicalmente opuesto a lo que hasta ese entonces se había considerado,
precisamente, como una de las prerrogativas más genuinas del arte de la música,
el mensaje o carácter universal de la obra de un compositor, que le permitía una
comunicación igualmente clara con cualquier público, sea de donde fuere. La
diferencia sutil entre el compositor nacionalista y el no nacionalista, aunque de
carácter nacional, es que el primero planea intencionalmente expresarse a través
de sus elementos telúricos, mientras que el segundo no puede evitar hacerlo
porque dichos elementos hacen parte de su personal identidad cultural. El
nacionalismo fue el arma que esgrimieron algunos compositores para hacerle
frente a la aplastante influencia de sus colegas germánicos, específicamente
Beethoven, Wagner, Bruckner y Brahms.
111

Es preciso observar que los movimientos nacionalistas204 en música


tomaron cuerpo sólo en aquellos países que hasta el momento no habían logrado
construir un acervo musical propio en virtud de lo cual vuelven sus ojos a los
valores vernaculares para encontrar en su propia tierra los elementos necesarios
para alcanzar una expresión musical con sabor original, particular-mente en el
drama lírico. Estos países, que constituyen principalmente el perímetro
continental europeo, fueron: Rusia, con Mili Balakiref (1837-1910), Alejandro
Borodin (1833-1887), Cesar Cui (1835-1918), Modesto Mussorgsky (1839-
1881) y Rimsky-Korsakov (1844-1908), quienes conformaron el llamado
“grupo de los cinco”205 o “la comuna”, talentos excepcionales y aficionados, muy
inspirados en el mensaje musical nacional ruso de Mijail Glinka206(1804-1857)
y Alejandro Dargominsky (1813-1869); España, con Isaac Albeniz (1860-
1909) y Enrique Granados207(1867-1916); Bohemia, actualmente República
Checa, con Bedrich Smetana208 (1824-1884), creador de la Escuela Nacional de
música, y su ilustre sucesor Antonin Dvorak (1841-1904) junto con Leos
Janácek (1854-1928) autor de un número plural de óperas: Jenufa, La Zorra
Astuta, El Caso Makropulos, Desde la casa de los muertos, etc., así como obras
corales, piezas para piano, piezas para órgano, obras para orquesta (Taras Bulba,
Sinfonietta, etc.) y Bohuslav Martinu (1890-1959) discípulo de Suk y Roussel,
autor de óperas (Juliette, El Matrimonio, La Pasión griega (inspirada en
Kazantsakis) etc., ballets, el oratorio La Profecía de Isaías, 6 Sinfonías, 7
Cuartetos para cuerdas, obras para piano: 4 Conciertos con orquesta, 4
Concertinos (entre ellos uno para la mano izquierda), un Concierto para dos
pianos y orquesta, etc.; Noruega, con Eduardo Grieg (1843-1907)209; Finlandia¸

204
Sobre el controversial tema es recomendable la densa obra de Rudolf Rocker, Nacionalismo y Cultura,
Ediciones Imán, Buenos Aires, 1942, así como el ensayo de Alejo Carpentier, América Latina en la
confluencia de coordenadas históricas y su repercusión en la música, publicado en América Latina en su
música, Relatora Isabel Aretz, UNESCO, Siglo Veintiuno Editores, México 1977.
205
Balakirev originalmente estudiante de matemáticas decide dedicarse a la música después de conocer a
Glinka y Dargominsky; Borodin auxiliar de química egresado de la Academia de Medicina de la
Universidad de Berlín; Cui, militar de carrera que llega a general; Mussorgsky, descendiente de una
antigua familia rusa fue miembro de la Guardia Imperial e ingeniero de aguas y bosques; Korsakov de
familia aristocrática hizo la Escuela de Marina en San Petersburgo hasta llegar a alférez de navío. Todos
llegan a ser compositores reconocidos.
206
Glinka es considerado el padre de la música rusa. Su ópera La Vida por el Zar marcó el comienzo de
la música clásica rusa liberada de la influencia italiana y alemana. Otro tanto se puede decir del brillante
pianista y compositor Dargominsky con su obra maestra Russalka. El mentor de “los cinco” fue
Balakirev el único músico profesional del grupo ya que todos fueron, como quedó dicho, talentosos y
valiosos autodidactas. No obstante entre las óperas rusas destacan Boris Godunov (1874) de Mussorgski
y Príncipe Igor (1890) de Borodin, conocida como Ivan Susanin durante el período socialista.
207
El mentor de ambos y padre del nacionalismo español fue Felipe Pedrell (1841-1922) autor, entre
otras cosas, de la trilogía sinfónica Los Pirineos (1891), del ensayo Por nuestra música y varios trabajos
lexicográficos como el Diccionario técnico de la música, Cancionero musical popular español (4 Vols.),
etc.
208
Smetana, compositor checo y excelente pianista dejó una obra fértil e interesante, entre ellas, la ópera,
La novia vendida, varios poemas sinfónicos como, Mi país, mejor conocido con el nombre alemán, Die
Moldau (El Moldavia), así como un bello Cuarteto de Cuerdas. Tuvo una vida trágica ya que fue sordo
como Beethoven y terminó demente como Schumann y Hugo Wolf.
209
He aquí un compositor que, con una obra poco difundida, supo crear un estilo musical genuinamente
noruego. Estudió en el Conservatorio de Leipzig y luego en Copenhagen bajo la dirección de Niels Gade.
Sus obras más significativas son: las dos suites Peer Gynt, el Concierto para piano y orquesta en la
menor, 3 Sonatas para violín y piano, sus lieder, las Danzas norueguesas y una Marcha fúnebre escrita
112

con Jean Sibelius (1865-1957) e Inglaterra, con Edward Elgar (1857-1934).


Todos estos compositores buscaron deliberadamente en el folklore de sus países
de origen los materiales temáticos, melódicos, rítmicos y armónicos que
utilizaron en sus obras.
Es interesante constatar que contrario a lo que había sucedido hasta
entonces en Rusia y otros países eslavos, cuyo patrimonio popular era poco
conocido en el resto de Europa, la música popular de España, donde las danzas y
ritmos son tan exuberantes y agresivos, era ampliamente conocida y sirvió de
pauta inspiradora a muchos compositores de otras latitudes. Y así vemos que,
Glinka escribe en 1845 Recuerdos de una noche de verano en Madrid, y tres
años después el Capriccio brillante sobre el tema de una Jota Aragonesa; el
compositor francés Eduardo Lalo (1823-1892) se hace célebre con su Sinfonía
española (1875) que rápidamente queda incorporada en el repertorio de todo
virtuoso del violín; el propio Bizet se inspira en un personaje español, y hace uso
de una serie de ritmos ibéricos en su ópera Carmen; Chabrier adquiere fácil
nombre internacional con su poema sinfónico España emulando el éxito del
Capricho Español (1887) del compositor ruso Rimsky Korsakov y como si lo
anterior no fuera suficiente, Debussy escribe su bella obra orquestal Iberia (la
segunda pieza del cuaderno de Imágenes), así como Lindaraja para dos pianos, y
Ravel escribe la ópera en un acto La Hora Española, Pieza en forma de
Habanera y Rapsodia española para orquesta, además de su célebre Bolero.

Últimos nacionalistas
Dicen la última palabra en las tendencias nacionalistas de Europa pero con
idiomas propios del siglo XX: Bela Bartok (1881-1945) y Zoltan Kodály
(1882-1967) en Hungría, así como George Enesco (1881-1955) en Rumania,
Vaughan William (1872-1958), en Inglaterra, Manuel de Falla (1876-1946) en
España y Aram Kachaturian (1903-1978) en Armenia.
Lejos de congraciarse con un folclorismo romántico y banal, como
generalmente sucede con algunos compositores ingenuos, incapaces de crear algo
original e interesante, sea por falta de una preparación académica, sea por la
ausencia de verdadero talento creativo, Bartok llevó a cabo un trabajo inédito,
profundo y depurado, inspirado en el estudio de la música popular magiar, en el
que se impone una poderosa fuerza creadora. La personalidad de Bartok se
trasluce desde sus primeras composiciones para piano hasta sus grandes obras
escénicas como El Castillo de Barba Azul (1911) o El Mandarín Milagroso
(1919), pasando por su difícil Sonata para dos pianos y percusión (1937) o en su
formidable segunda versión de 1940 para dos pianos y orquesta, o simplemente
sus Cuartetos para cuerdas, transformándose en una de las grandes creaciones de
la primera mitad del siglo XX. Junto a su contemporáneo y amigo, el compositor
Zoltan Kodály, recopiló cerca de 13.000 canciones y danzas húngaras, rumanas,
búlgaras, eslovacas, árabes y turcas, trabajo que se podría comparar con el que

en Roma en homenaje a su discípulo, Richard Nordraak, joven y talentoso compositor, desaparecido


prematuramente, que fue ejemplo y modelo para él.
113

realizaron, Héctor Villa Lobos (1887-1959) en Brasil, George Gershwin (1898-


1937) en Estados Unidos y Carlos Chavez (1899-1978) en México210.
Compositor muy particular (rechazado radicalmente por los denominados
“puristas” y “exquisitos” de la música), eminente pianista y director de orquesta
quién goza de envidiable popularidad y demanda en todos los centros musicales
del mundo, es el ruso Sergio Rachmaninoff (1873-1943), que sin ser un
modernista en el sentido cabal de la expresión es un romántico sentimental en
pleno siglo XX. Concluyó sus estudios con altos honores en el Conservatorio de
Moscú en 1892, en la clase de piano de Siloti, contrapunto y fuga con Taneiev y
composición con Arensky. Su ópera en un acto, Aleko, le hizo acreedor de la
“medalla de oro”, producida con gran éxito en el Teatro Bolshoi en 1893. Fue
director de orquesta de la ópera de Marmontov y director del Bolshoi de 1904 a
1906. Viajo por todo el mundo como gran pianista. Su obra para piano, difícil,
efectiva y admirablemente bien escrita, es honrada por todos los grandes
ejecutantes así como sus Sinfonías y Conciertos para piano por todos los
directores de orquesta sin distingos de nacionalidad. Su obra comprende, entre
otras cosas: 3 Sinfonías; los poemas sinfónicos, La Isla de los Muertos y La
Roca; 3 Danzas Sinfónicas; 4 Conciertos para piano y orquesta; Rapsodia sobre
un Tema de Paganini, para piano y orquesta, etc. Música de cámara: 2 Suites
para dos pianos; Romanza y Danza Húngara para violín y piano; Sonata para
Violonchelo y piano, etc. Para piano: 6 Momentos musicales Op. 16; Variaciones
sobre un tema de Chopin, Op. 22; 2 Sonatas, Ops. 28 y 36; 2 Ciclos de Preludios
(1903 y 1910); 3 Ciclos de Etudes-Tableau, Op. 33 y 39; Variaciones sobre un
tema de Corelli, Op. 42; Piezas para 4 manos, una serie de Transcripciones, etc.
Para voces: Serie de Canciones; 6 Coros; Liturgia de San Juan Crisóstomo;
Misa de tarde; Primavera cantata para barítono, coro y orquesta; Las Campanas
(basado en un poema de Poe) cantata para solistas, coro y orquesta; Cantos
populares rusos, etc., tres óperas: Aleko (basada en Pushkin), El Caballero avaro
(basada también en Pushkin) y Francesca da Rimini. En Rusia se ha creado un
Concurso Internacional de piano Sergio Rachmaninoff, pese a que su música, al
ser tildada de “burguesa” durante el régimen socialista fue totalmente prohibida
de ejecutarse durante muchos años.
Valga la ocasión para señalar que es verdaderamente sorprendente que dos
rusos, con raíces culturales de igual procedencia, influenciados prácticamente por
los mismos maestros, entre ellos Glinka, Rimsky Korsakov y Mussorgsky, con
una impecable y muy semejante preparación académica, casi coetáneos y
contemporáneos entre si (con apenas 9 años de diferencia), como son
Rachmaninoff e Igor Stravinsky, hayan resultado tan radicalmente distantes en
sus respectivos idiomas y conceptos creativos.
En nuestro continente, particularmente en Iberoamérica, salvo honrosas
excepciones, el acervo musical está terminando su etapa nacionalista, lo que en
Europa fue superado casi una centuria atrás. El mayor baluarte de la Escuela

210
El compositor checoslovaco Leos Janácek (1854-1928) tan original y audaz, había realizado un
trabajo semejante con el folclor moravo treinta años antes. Su arte de vanguardia, en base a un sistema
armónico muy personal, pertenece en realidad al siglo XX.
114

Nacionalista en América, es el ya mencionado brasileño Heitor Villa Lobos211


(1887-1959). (Ver biografía más adelante)

El Impresionismo:
La expresión “impresionismo” nació de una ocurrencia crítica periodística
(Louis Leroy), con la finalidad explícita de ridiculizar un cuadro de Manet, que
representaba un amanecer, que el pintor le había puesto por título Impresión.
Surge de ahí uno de los movimientos más importantes y originales de la historia
del arte y sin duda el más importante de Francia en los últimos cien años. El
movimiento, que tuvo lugar en París a finales del siglo XIX, no era otra cosa que
una reacción natural contra los principios de la pintura clásica, romántica y
realista, una rebeldía contra la academia, contra el arte oficial de los salones, a la
vez que una atracción irresistible por el aire libre, la luz, el sol y sobretodo por un
nuevo concepto y estilo pictórico que terminó por conocerse como
Impresionismo.
Aunque el origen del movimiento es el arte pictórico, sus enfoques y
novísimos postulados estéticos no se hicieron esperar en la música y así el
derroche de colores se transformó en el multitonalismo armónico rompiendo
drásticamente con los principios tradicionales de la ciencia de la armonía
mientras que la liberación de peso, densidad y solidez de los cuerpos se tradujo
en una polirítmia serena y ligera, a la vez que la mera sugerencia de los objetos a
través de manchas multicolores se muestran musicalmente en combinaciones
sonoras brumosas y opacas dando lugar a imágenes delicadamente borrosas con
melodías estáticas y armonías difuminantes cual formas etéreas en constante
evolución y cambio.
Los mayores baluartes del impresionismo musical son los franceses,
Claude Debussy (1862-1918) y Maurice Ravel (1875-1937)212, ambos
consumados e inspirados maestros, particular-mente en el arte de la
instrumentación y orquestación, así como grandes entre los mayores
compositores de la historia. Aunque ambos constituyen las dos grandes figuras
del impresionismo y de la creación musical de comienzos del siglo XX, Debussy
y Ravel son, en el fondo, dos compositores con diferencias muy marcadas y
precisas. En efecto, “lo que en Debussy son contornos etéreos, en Ravel es línea
precisa, cincelada, casi clásica; lo que en Debussy es surco en el agua,
ondulación, niebla, es en Ravel transparencia, desnudez, piedra labrada; y si
Debussy es un poeta, Ravel es un epigramista, un mago, o, como decía
Stravinsky, “un relojero suizo”. Por otro lado, “si Debussy es el gran
211
Para información biográfica ver Música en América poco más adelante.
212
Musicalmente hablando las obras de estos compositores responden a progresiones armónicas muy
coloristas, rodeadas de una particular penumbra sonora, que no es otra cosa que el resultado del uso de
ciertos acordes, intervalos de quintas o cuartas paralelas y consecutivas, enriquecidas por melodías
estáticas, sin momentos culminantes, rodeadas de una combinación de sonidos muy particulares y
originales. Aunque Debussy rechazó siempre el término, su obra se transformó de inmediato en el
impresionismo musical por antonomasia. En su música, los matices (nuances) reemplazan las
exposiciones explícitas y la sugerencia toma el lugar de cualquier declaración clara y tajante.
115

revolucionario de la forma y la armonía, Ravel es el orquestador más formidable


del siglo”213. (Ver ambos, en Breves Biografías, más adelante).
Es interesante observar que los compositores franceses resistieron la
influencia musical del sinfonismo germánico con las ideas del movimiento
impresionista, genuinamente francés, sin tener que recurrir a elementos
vernaculares de última hora, como los llamados compositores nacionalistas.

Otros compositores impresionistas


Hacen parte también del espíritu impresionista: el francés Paul Dukas
(1865-1935) tan conocido por su poema sinfónico El aprendiz a Brujo y su ópera
Ariana y Barba Azul; los españoles Isaac Albeniz (1860-1909), particularmente
interesante por la Suite Iberia para piano, la obra para piano más importante
creada en España; Enrique Granados (1867-1916) con la ópera Goyescas y sus
Piezas para piano; Manuel de Falla214 (1876-1946) con los ballets El Amor
Brujo y El Sombrero de Tres Picos así como la extensa Fantasía Bética para
piano y Noche en los Jardines de España para piano y orquesta; por último
Federico Mompou (1893-1987) con sus delicadas miniaturas para piano y la
Suite campostelana para guitarra; el inglés Frederick Delius (1862-1934) de
raíces alemanas, autor de una vasta obra, entre la que se destacan sus Poemas
sinfónicos; el ruso Alexander Scriabin215 (1872-1915) con su famoso “acorde
místico”, personalidad interesante y a veces desconcertante, por las armonías y
los conceptos avanzados de su obra que la hacen pertenecer por entero al siglo
XX, pese a haber fallecido en 1915. Basta constatar la diferencia radical que hay
entre sus 12 Estudios Op. 8 y los 8 Estudios Op. 42, o Op. 49, Op. 56 y los tres
Op. 65, así como el adelanto armónico que demuestra en cada una de sus Sonatas
para piano y sus poemas sinfónicos; y el italiano Ottorino Respighi (1889-
1936), conocido más bien por sus poemas sinfónicos, Los Pinos de Roma, Las
Fuentes de Roma y Los Pájaros, obra, esta última, inspirada en una pintura de
Botticelli. Que duda cabe de que el emblemático compositor iberoamericano,
Heitor Villalobos, se expresa también dentro de un idioma con fuerte sabor
impresionista sazonado con la rítmica y el colorido exótico de la húmeda y
misteriosa selva tropical.

El grupo de los seis


Inmediatamente después de la primera conflagración mundial la nueva
creación musical, y artística en general, esgrime su tradicional pujanza en París.
Dentro de esa espléndida efervescencia de nuevos talentos, se consolidó, en la
213
Luis Ignacio Helguera, La Música Contemporánea, Tercer Milenio, Consejo Nacional para la
Cultura y las Artes, primera edición, México, 1997.
214
De Falla es muy conocido también por sus óperas La Vida Breve, El Retablo de Maese Pedro (para
títeres), el Concierto para clavicémbalo y orquesta de cámara y las Siete Canciones populares españolas.
215
Algo semejante se puede decir de Erik Satie que nace en 1866, seis años antes que Scriabin, aunque
le sobrevive diez años.
116

propia capital francesa, una reacción contra los postulados impresionistas,


preconizada por lo que se llamó el “grupo de los seis”, constituido por:
Germaine Tailleferre (1892-1983), Luis Durey (1888-1979), George Auric
(1899-1983), Arthur Honegger (1892-1955), Francis Poulenc (1899-1963) y
Darius Milhaud (1892-1974).
Este grupo de compositores respondió, en un principio, a los originales
conceptos enunciados por el iconoclasta Erik Satie216 (1866-1925), personalidad
bohemia e irreverente, típica de la belle epoque, figura señera de la escuela
francesa moderna de composición, alrededor de la cual se reunieron los llamados
“nueva juventud”, origen del “grupo de los seis” creado en 1920.
De este grupo los mas significativos han sido: Honegger, Poulenc y
Milhaud.
Arthur Honegger217, es autor de una obra sobria, poderosa, bien
construida, entre ella, el salmo dramático en forma de oratorio con recitativo, El
Rey David (1921); Pacific 231 inspirada en una locomotora de factura
estadounidense (1923), el Movimiento Sinfónico (1924), el Concertino para
piano y orquesta (1924); los oratorios Judith (1925) Juana de Arco en la hoguera
(1935) La danza de los muertos (1938), etc., el drama lírico Antígona con texto
de Jean Cocteau; 5 Sinfonías, con rico colorido orquestal, entre ellas la
impresionante Sinfonía Litúrgica (1946); Edipo Rey, música incidental para la
obra homónima de Sófocles (1952) y su última obra, Una Cantata de Navidad
(1953) para barítono, voces blancas, coro mixto, órgano y orquesta. Durante la
última guerra mundial Honegger fue profesor de composición en la Escuela
Normal de Música de París.
El parisino, Francis Poulenc, radicalmente opuesto a Honegger en estilo,
y que con ciertas obras bien podría encuadrarse dentro de una quasi música de
salón neo clásica, con armonías politonales, graciosas y agradables, a veces
triviales, como sus piezas para piano, Mouvements perpetuels (1918) o el Presto,
dedicado a su amigo y gran pianista Vladimir Horowitz. Más interesantes son,
sus Canciones, la Misa en sol (1937), Cuatro Motetes (1939), la Gran Sonata
para dos pianos en cuatro movimientos (1953); el Stabat Mater (1951) sus
óperas, El Diálogo de los Carmelitas (1956) con texto de Bernanos y La voz
humana (1958), la Sonata para flauta y piano (1957), el Gloria (1960) etc. Otras
obras conocidas son: Concierto para dos pianos y orquesta (1932), el Concierto
para órgano y orquesta (1938), la Sonata para oboe y piano, etc. Poulenc gozó
del don excepcional de la melodía que siempre sobresale sin dificultad tanto en
su obra vocal como instrumental.
El más celebrado y flexible del grupo, haciendo uso de ritmos
latinoamericanos de Cuba y Brasil como del jazz estadounidense, ha sido Darius
Milhaud. Provenzal de nacimiento, discípulo de Gedalge, d´Indy, Dukas y

216
Satie, pianista del cabaret El Gato Negro (Chat Noir) en París, entronizó la estética del music-hall. Fue
alumno tanto de d´Indy como de Roussel.
217
Es interesante su pequeño libro, Yo soy compositor, versión castellana publicada en Ricordi
Americana, Buenos Aires, 1952, en el que comenta sus experiencias como compositor.
117

Widor, autor de una extensa obra, que siempre le surgió con excepcional
facilidad, abarca todos los géneros musicales en diferentes estilos, incursionando,
inclusive, por las más diversas innovaciones del siglo XX: 15 Sinfonías, la Suite
Proteo (1918), 24 Conciertos para diferentes instrumentos solistas con orquesta;
más de 150 Canciones, 18 Cuartetos para cuerdas, los ballets: El Toro sobre el
Tejado (1919) con texto de Jean Cocteau, La Creación del Mundo (1923) de
ambiente negro africano y jazz218 como idioma musical, adelantándose un año a
Rapsodia en blue de Gershwin; sus óperas y mini-óperas, Agamenón, Las
Coéforas, Europa, Ariadna, Thesus, Las desdichas de Orfeo, Medea,
Maximiliano, Bolívar, David (en cinco actos), El Pobre Marinero, etc., y la más
ambiciosa de todas con texto de Paul Claudel, Cristóbal Colón de 1928. Son
también muy conocidas sus Suite provenzal (1936) y Suite Francesa (1944), la
Obertura Filarmónica (una de las varias obras encomendadas por la Filarmónica
de Nueva York para la inauguración del Lincoln Center for the Performing Arts),
Asesinato de un Gran Jefe de Estado (obra encomendada por la Sinfónica de
Oakland en conmemoración al asesinado presidente John F. Kennedy) para
orquesta; la suite Scaramouche (1937) para dos pianos así como su obra para
piano solo, Saudades do Brasil (1921). A Milhaud le interesó particularmente la
obra para gran orquesta tanto como las composiciones de carácter religioso, entre
las que figuran, Servicio Sagrado para el Sábado (1947) y lo que es más
admirable aún, Pacem in Terris, de 1963, sobre la Encíclica del Papa Juan XXIII,
a pesar de su ascendencia judía. Ha sido también un excelente maestro de
composición en el Conservatorio Superior de Música de París, pese a sufrir de
una violenta artritis que le obligó a permanecer durante varios años en una silla
de ruedas lo cual no fue óbice para dirigir sus obras con grandes orquestas tanto
de Europa como de Estados Unidos en su calidad de director invitado.

Nuevos estilos
Es propio, dentro del decorrer de la historia del arte en general, que tan
pronto un concepto y estilo creado alcanza su pleno desarrollo, aparezca otro,
innovador y opuesto, que eventualmente ocupará su lugar, con la única diferencia
de que en los últimos años estos cambios se producen con mayor rapidez, como
en todos los aspectos de la ciencia y la tecnología. Así vemos que el concepto
impresionista, con todos sus postulados innovadores es reemplazado por el
concepto expresionista en poco menos de medio siglo. Aún así es evidente que
cada nuevo estilo conlleva permanentemente micro elementos de estilos
anteriores enriqueciéndose intermitentemente unos a otros aunque pasan
desapercibidos para los oídos no iniciados.

218
Milhaud quedó impactado con las sesiones de jazz que escuchó en Londres, en 1920, y en Harlem en
l922 donde escuchó el auténtico jazz de Nueva Orleans, lo que constituyó una “verdadera revelación”,
para él, según sus propias palabras.
118

BREVES BIOGRAFÍAS

Franz Schubert (1797-1828)


119

Compositor austriaco.219 Nació y murió en Viena, ciudad en la que pasó la mayor


parte de su vida. En su corta como simple existencia (fue siempre pobre) tuvo
pocos reconocimientos sin haber ocupado nunca una posición oficial importante,
semejante a lo que le sucedió a Mozart. Pese haber sido un alma sencilla y
tímida su obra es sorprendentemente madura desde temprana edad. Escribió un
poco más de 600 canciones artísticas o lieder (entre ellas: el Ave María y la
célebre Serenata) con letra de grandes poetas como Goethe, Heine, Klopstock,
Novalis, Ossian, Petrarca, Schiller, Shakespeare y Walter Scott, entre otros. La
mayoría de dichas canciones están agrupadas en ciclos entre los que son
particularmente conocidos, La Bella Molinera y La Jornada de Invierno; el ciclo
intitulado Schwanengesang o Canto del cisne no es original del autor; responde a
la decisión de su editor vienes, Haslinger, de reunir arbitrariamente en una sola
publicación todas las canciones inéditas encontradas después de la muerte del
compositor. Schubert es considerado el mayor compositor de este género, aunque
escribió también obras para diferentes instrumentos y géneros. Entre sus
composiciones para piano sobresalen las 21 Sonatas, las Danzas (unas 300), los 6
Momentos musicales, las Escocesas, los 4 Impromtus Op. 90220 y los 4
Impromtus Op. 142, 47 Marchas, Fantasías entre ellas la Fantasía Wanderer (El
Caminante), 10 Polonesas, Temas con variaciones, etc., así como su rica obra
para piano a 4 manos, entre la que sobresale la lírica Fantasía en fa menor. Su
Música de cámara es abundante: 2 Tríos con cuerdas y 4 Tríos con piano, 15
Cuartetos de cuerdas, Quintetos (entre ellos los conocidos, La Trucha y La
Doncella y la Muerte), un Octeto, etc. Para orquesta dejó Oberturas, 10 Sinfonías
entre ellas la conocida como Inconclusa, (Incluyendo la llamada Sinfonía Gastein
cuya partitura permanece perdida)221 y diversas Marchas militares. Escribió
también, 6 Misas y diferentes obras de carácter religioso, entre ellas dos
Oratorios (Canto Triunfal de Miriam y Lázaro que quedó sin terminar. Entre sus
obras escénicas (15 Singspiele) está la ópera Rosamunda222. Schubert, murió a la
temprana edad de 31años, y es junto a Mozart y Mendelssohn uno de los
compositores más prolíferos de la historia.

Luis Héctor Berlioz (1803-1869)


Compositor francés223, hijo de un médico de Grenoble quien lo orientó en su
instrucción y cultura general. Dominó la guitarra y desde muy joven empezó a
219
La biografía de Schubert por George Marek puede encontrarse en Javier Vergara Editor S.A., México,
1986.
220
Se considera que fue el compositor checo (Bohemia) J. Vorzischek (1791-1825) quien introdujo el
Impromtu, como sinónimo de pieza lírica, en la literatura musical, con sus Impromtus Op. 7.
221
En 1825 Schubert escribió la Sinfonía Gastein (escrita en la ciudad de Gastein, Tirol) que sería la
octava, ordinal que ocupa en estos momentos la llamada Inacabada o Inconclusa. Se cree que el Gran
Dúo, Op. 140 para piano es un arreglo de la Gastein.
222
El musicólogo Alfred Einstein, en su libro sobre Schubert, cuenta que la partitura de su ópera más
bella, Claudine von Villa Bella fue usada, en 1848 por unos sirvientes, para encender un fuego y sólo se
salvó uno de sus tres actos.
223
Ver Berlioz de Hugh Macdonald, en Javier Vergara Editor S.A., Buenos Aires, 1989. Es recomendable
el ejemplar en gran formato dedicado a Héctor Berlioz lanzado por la revista de arte Argentina ARS,
1968, Nº 106, en el que participaron, con diversos artículos, distinguidas personalidades del arte y de la
música.
120

componer para pequeños grupos de cámara. Fue a París en 1821 para hacer
estudios de medicina los que interrumpió para dedicarse de lleno a la música que
dio como resultado una ruptura con su familia. Alumno de Lesueur, Reicha y
Cherubini, progresó con sorprendente rapidez al punto de escribir, en poco
tiempo, su Misa de San Roque. Estudió asiduamente, según sus propias palabras,
las partituras de Weber y Beethoven. En 1830 se apasionó por la actriz inglesa
Harriet Smithson que gozaba de gran cartel en París; ese mismo año compone la
Sinfonía Fantástica que estrenará en diciembre de ese año. Acto seguido parte a
Italia con el Prix de Rome (Premio de Roma) que se había adjudicado por su obra
Sardanápalo. Regresó a París en 1832, con los manuscritos de La Captive, Lelio
(que haría parte de la nueva versión de su Sinfonía Fantástica) y las oberturas El
Rey Lear, Rob Roy y El Corsario. Ese mismo año contrae matrimonio con la
Smithson con quien no será nada feliz. De 1834 a 1840 realiza una rica
producción que comprende, entre otras obras: Haroldo en Italia (1834) para viola
y orquesta224, Gran Misa de Muertos (1837), la gran ópera Benvenuto Cellini, la
Sinfonía Fúnebre y Triunfal, Op. 15; la sinfonía con coros Romeo y Julieta Op.
17 (1839), algunas Cantatas y Canciones, el Tedeum Op. 22 obra monumental
para tenor, tres coros, orquesta, banda de metales y órgano; así como la leyenda
dramática La Condenación de Fausto, Op. 24 (1846), etc. En 1837 hace crítica
musical para la Revue et Gazette Musicale, demostrando gran capacidad en el
oficio; Saint Saëns lo consideró el “primer crítico musical de su época”. En 1844
publica su célebre Tratado de Instrumentación y Orquestación moderna, al que
añadió luego como suplemento, El Director de Orquesta. En 1847 hizo un viaje a
Rusia donde fue muy bien recibido. En 1852 fue nombrado bibliotecario del
Conservatorio de París, lo que le brindó la oportunidad de estudiar las partituras
de los grandes maestros lo que constituyó la fuente principal de su instrucción
musical, según declara en sus Memorias225. En 1855 contrajo nuevas nupcias
con la cantante Martín Recio, quien le dio un hijo que murió en un naufragio. Al
morir su esposa, y poco después su hijo (1865), su vida se transformó en una
agonía de soledad y abandono. Dos años después hizo un segundo viaje a Rusia
donde lo esperaba “el grupo de los Cinco”. Berilos murió en París en 1869. Otras
obras importantes son, el oratorio La Infancia de Cristo, Op. 25 (1854); El
Carnaval Romano; la gigantesca ópera, en dos partes, Los Troyanos226 y Los
Troyanos en Cartago, que le tomó tres largos años, y por último la ópera cómica
Beatriz y Benedicto, inspirada en la obra de Shakespeare, Much Ado about
Nothing (Mucho ruido y pocas nueces), cuya primera audición, bajo su dirección,
tuvo lugar en el año 62. Viajó reiteradas veces por Alemania, Rusia, e Inglaterra

224
Obra encomendada, ni más ni menos que por Paganini, quién esperaba, en realidad, un Concierto para
violín, por la que pagó la sorprendente suma de 20.000 francos oro.
225
Existe una excelente versión castellana en Editorial Schapire, Buenos Aires, Argentina, 1945.
226
Inspirada en La Eneida de Virgilio y cuya primera presentación integral sólo se realizó en Alemania en
1890. Es interesante tener presente que la Revolución francesa creó una reacción negativa de cara al
género operístico, que recordaba a los revolucionarios el “antiguo régimen”, dando lugar a la creación de
himnos cívicos con los cuales colaboraron Méhul, Gossec, Leseur, Catel y otros. En 1792 Rouget de
l´Isle, militar de formación y músico aficionado, hallándose en Estrasburgo escribió el “Canto para el
Ejército del Rin, en 1792, marcha vigorosa y enaltecedora, conocida como La Marsellesa, actual himno
de la República de Francia. De Lisle escribió después varias marchas y canciones como La Revolución
del 9 Thermidor.
121

donde fue aclamado triunfalmente, en contraste con Francia donde el público le


fue indiferente y hostil por muchos años. Su aportación a la música sinfónica ha
sido significativa: fue el creador de la idée fixe (idea fija) como elemento
dramático y estructural; enriqueció el arte de la instrumentación y fue el artífice
de la formulación del programa sinfónico. La Sinfonía Fantástica escrita a sólo
tres años de la desaparición de Beethoven, trajo consigo muchos elementos que
se constituirán en un patrimonio del arte sinfónico del siglo XIX.

Félix Mendelssohn Bartholdy (1809-1847)


Compositor alemán227, excelente pianista, organista y director de orquesta. Fue
un hombre de gran talante y personalidad, miembro de una familia acaudalada y
de intelectuales, residentes en Berlín. Fue hijo de un culto y próspero banquero.
Su abuelo Moisés Mendelssohn, filósofo prestigioso, es autor de una clásica
traducción al alemán del Pentateuco en la que aparece la más antigua descripción
autorizada de los instrumentos musicales judíos. Fue director del Conservatorio
de Leipzig en 1843, excelente aficionado al dibujo y niño prodigio, tanto en la
composición como en la ejecución del piano. A la edad de 17 años compuso su
célebre obertura Sueño de una Noche de Verano, inspirada en la obra homónima
de Shakespeare228. Viajó mucho, particularmente a Inglaterra, país que constituyó
su segunda patria y en donde fue ampliamente aplaudido. Su obra para piano es
vasta: 48 Canciones sin Palabras, 2 Conciertos, y varias otras obras con
orquesta, 6 Preludios y Fugas, Andante y Rondo Caprichoso, Temas con
Variaciones (entre ellos las magníficas Variaciones Serias), Sonatas, Scherzos,
Piezas Infantiles. 3 Caprichos, 7 Piezas Características, etc., 2 Conciertos para
dos pianos y orquesta, etc; Para orquesta escribió 5 Sinfonías, algunas con títulos
como Primavera, La Escocesa, La Italiana229, La Reformación, además de las 15
Sinfonías para cuerdas, que datan de su juventud, Oberturas (entre ellas la ya
mencionada Sueño de una Noche de Verano, así como Las Hébridas o La Cueva
de Fingal), un conocidísimo Concierto para violín en mi menor; abundante como
excelente música de cámara entre Tríos, Cuartetos, Quintetos, Sexteto con piano,
Octeto, etc. Para órgano escribió importantes Sonatas y Conciertos,
infundiéndole una nueva presencia al “instrumento rey” un tanto olvidado desde
el período barroco. Entre sus oratorios son conocidos, San Pablo (1834) y Elías
(1846). Escribió así mismo, Salmos, Música escénica o Incidental para Antígona,
Edipo en Colona, Athalie; La Primera noche de Walpurgis, obra maestra con
texto de Goethe, etc., y más de 70 Canciones (Lieder), con textos de diferentes
poetas alemanes. Mendelssohn fue gran amigo de Goethe, Chopin, Liszt,
Auber, Rossini y Meyerbeer. Fue director de la prestigiosa Orquesta de
Gewandhaus de Leipzig (creada en 1781), con la que presentó, en 1829, en
primera audición pública, la Pasión Según San Mateo de Bach, así como la
227
En la Editorial Schapire S.R.L., colección “Los Grandes Músicos, se encuentra la versión castellana de
la obra de Stephen S. Stratton, Mendelssohn, su vida y su obra, Buenos Aires, 1960.
228
Mendelssohn amplió la obra más adelante añadiéndole, entre otras partes, la célebre Marcha nupcial
que ha servido de fondo musical a millones de parejas en su ceremonia matrimonial.
229
De las sinfonías de Mendelssohn la Escocesa y la Italiana son las que gozan de mayor popularidad.
122

primera audición de la Sinfonía en do de Schubert. En 1837 contrajo matrimonio


con Cécile Jeanrenaud, de ascendencia hugonote, bella y elegante mujer que le
dio varios hijos. En 1843 inauguró y dirigió el Conservatorio de Leipzig. La
muerte de su hermana Fanny, en 1847, le afectó profundamente y falleció pocos
meses después.

Roberto Schumann (1810-1856)


Compositor alemán230. En 1832 fue obligado a abandonar la carrera de pianista
por haber sufrido parálisis en el tercer dedo (y no en el cuarto como siempre se
repite) de la mano derecha. Hizo estudios de filosofía y leyes. Después de mucha
oposición por parte de su futuro suegro, el profesor de piano Friedrich Wieck
(1785-1873) contrajo matrimonio con su hija la gran pianista Clara Wieck231 en
1840, constituyendo un matrimonio amoroso, fértil e inmensamente feliz. En
1854 tuvo que ser hospitalizado en un sanatorio de enfermos mentales en donde
murió. Su obra para piano es una de las más conceptuadas de todo el repertorio,
entre las que se conocen mucho: Variaciones Op. 1, Papillons Op. 2, Estudios
sobre un tema de Paganini, Op. 3, Variaciones sobre un tema de Clara
Schumann, Op. 5, Las Danzas de David, Op. 6, Tocata Op. 7, Allegro en si
menor Op. 8, Carnaval Op. 9, Estudios sobre Caprichos de Paganini, Op. 10,
Sonata en fa sostenido Op. 11, 8 Piezas de Fantasía Op. 12, Estudios Sinfónicos
Op. 13, Escenas Infantiles Op. 15, Kreisleriana Op. 16, Fantasía en do Op. 17,
Arabesca Op. 18, Hojas de Album Op. 19, Humoresque Op. 20, Noveletas Op.
21, Sonata en sol menor Op. 22, Visiones Nocturnas Op. 23, Carnaval de Viena
Op. 26, Escenas del Bosque Op. 82, Andante con Variaciones para dos pianos,
Album para la Juventud, etc. Para Orquesta: 4 Sinfonías (Primavera, Renana,
Manfredo), Concierto para piano en la menor Op. 54, Concierto para violín y
orquesta (ejecutado por primera vez en 1937), Concierto para violonchelo y
orquesta, etc. Música incidental para el Manfredo de Byron y Fausto de Goethe,
etc. Música de cámara: 3 Tríos, 3 Cuartetos de cuerdas, Cuarteto con piano,
Quinteto con piano, etc. Unas 138 canciones, género en el que se le considera
sucesor de Schubert con muy importantes ciclos, tales como: Amores del Poeta
y Vida y Amor de Mujer. Música escénica: La cantata, El Paraíso y la Peri, El
Peregrinaje y la Rosa, así como la ópera Genoveva en la que, semejante a
Wagner, empleó intensamente el leitmotiv. Schumann fue también excelente
crítico musical y ensayista de calidad para los que usó diferentes seudónimos,
como Florestan, Eusebio y Maestro Raro. Escribió un interesante opúsculo
intitulado Consejos Musicales para la Juventud232, así como una colección de
piezas cortas para piano que denominó Piezas para la Juventud. La obra para
piano de Schumann es, sin lugar a dudas, una de las más cotizadas dentro de la
mejor literatura pianística.

230
La versión castellana de la biografía de Schumann, por Ronald Taylor, ha sido editada por Javier
Vergara Editor S.A., Buenos Aires, 1987.
231
Además de gran pianista Clara fue una apreciable compositora. Son conocidas sus Canciones, el
Concierto para piano y orquesta Op. 7, los 3 Preludios y Fugas Op. 16, el Trío Op. 17 y las Variaciones
sobre un tema de Schumann Op.20.
232
Schumann, Consejo a los jóvenes estudiantes de música, Ricordi Americana, Buenos Aires, 1957.
123

Frederic Francois Chopin (1810-1849)


Compositor polaco233 y gran pianista, aunque según él mismo confesaba,
contrario a Liszt, el escenario prácticamente lo petrificaba. Hizo sus estudios en
Varsovia y a partir de 1831 residió permanentemente en París. Su vida estuvo
muy ligada a la excéntrica novelista francesa George Sand234 (cuyo nombre real
es Aurore Dudevant) relación que duró casi 11 años y que lo marcó
profundamente. Fue un excelente músico, muy severo desde el punto de vista
creación e interpretación, así como bastante retraído socialmente hablando,
aunque como hombre fino y de buen gusto fue siempre admirado y acogido con
entusiasmo en los salones más elegantes de París. Su obra, casi exclusivamente
para piano, comprende: Berceuse, Preludios, 21 Nocturnos, 12 Estudios Op. 10 y
12 Estudios Op. 25, 3 Estudios independientes, 3 Sonatas (en la segunda de las
cuales está la conocida Marcha Fúnebre, como tercer movimiento), 19 Valses, 3
Escocesas, 15 Polonesas, 4 Scherzos, 51 Mazurkas, 4 Baladas, Barcarola, 4
Impromtus, 2 Conciertos para piano y orquesta, las variaciones La ci darem la
mano, para piano y orquesta; varios Rondós (uno en Do Mayor para 2 pianos).
Menos conocidas son la Sonata para violonchelo y piano, el Trío para violín,
violonchelo y piano así como sus Canciones polacas arregladas por Liszt para
piano solo. Mientras Schumann utilizó títulos extra musicales para sus obras de
piano (carnaval, escenas infantiles, escenas del bosque, papillon, carnaval de
Viena, kreisleriana, etc), Chopin usaba términos que describen el tipo de
composición, como, polonesa, rondó, scherzo, mazurka, preludio, estudio,
nocturno, balada, impromtu, etc. Murió de tuberculosis pulmonar en París a la
temprana edad de 39 años. Su funeral constituyó un multitudinario
acontecimiento artístico y social, celebrado en la Iglesia de la Madelaine de
París. Según su deseo su corazón fue trasladado a Polonia y reposa en la iglesia
de la Santa Cruz de Varsovia. Semejante a Bellini fue un extraordinario creador
de bellas melodías. Por otro lado su novedosa técnica pianística así como sus
originales efectos sonoros, influenciaron poderosamente, junto con la obra de
Liszt, toda la literatura del piano de la segunda mitad del siglo XIX y parte del
siguiente. Su obra pianística es probablemente, dentro del repertorio del piano, la
más ejecutada en las salas de conciertos.

Franz Liszt (1811-1886)


Compositor húngaro235 excepcional pianista y personalidad. Su padre, intendente
de los dominios del príncipe Esterhazy, excelente melómano, le inició en el

233
La versión castellana de la conocida biografía de Chopin por el musicólogo francés Bernard Gavoty se
encuentra en Javier Vergara Editor S.A., Buenos Aires, 1987.
234
Ver Gorge Sand, Historia de mi Vida, Compañía General Fabril Editora, Buenos Aires, 1960. El relato
de George Sand sobre su viaje a Mallorca con Chopin, Un Invierno en Mallorca, escrito en 1855, está
traducido al castellano y publicado en Ediciones La Cartuja, Palma de Mallorca, España, 1975.
235
La biografía de Franz Liszt de Alan Walker, en tres volúmenes, publicada por la Cornel University
Press, Ithaca, Nueva York, está entre lo más completo que se ha escrito hasta hoy sobre el compositor y
su obra.
124

piano. Extraordinario niño prodigio, alumno de Czerny y personaje muy


considerado desde joven en los mayores centros artísticos e intelectuales de
Europa. Desde sus 15 años se le consideró el mayor pianista del siglo. Con una
inmensa capacidad de trabajo, después de una vida plena de triunfos, homenajes
y apasionadas aventuras amorosas, en 1865 tomó hábitos menores y se alejó de la
vida social y artística. Ayudó generosamente, en la medida de sus posibilidades,
a muchos compositores, entre ellos, Schubert, Saint-Saëns, Wagner, Grieg,
Delius, y Berlioz. Siendo director musical de la corte, entre 1848 y 1858, hizo de
la ciudad de Weimar un centro artístico significativo, centro que continuó
visitando anualmente, aún después de su retiro como virtuoso, para atender las
clases de perfeccionamiento pianístico de los numerosos alumnos que le llegaban
de todos los países, inclusive de América. En 1861 se instaló en la ciudad de
Roma. En 1871 el Gobierno Húngaro lo honró con el título de Consejero real.
En 1873 se celebró en Budapest el cincuentenario de su excepcional carrera
artística y dos años después fue nombrado presidente de la Academia de Música
Húngara creada aquel mismo año. En julio de 1886 se trasladó a Bayreuth para
asistir a una de las representaciones de las óperas de Wagner236 donde, después
de un enfriamiento que coge en el tren en que viajaba, contrajo una enfermedad
mortal y muere ocho días después. Fue enterrado en el cementerio de Bayreuth.
Liszt es, junto con Berlioz, el creador del Poema Sinfónico (Los Preludios,
Orfeo, Hamlet, Sinfonía Dante, Fausto, etc.) su obra para piano, muy prolífera,
comprende, entre otras cosas: la Sonata en si menor, 12 Estudios
Trascendentales, 6 Grandes Estudios de Concierto, 6 Grandes Estudios de
Paganini, Fantasía quasi Sonata, Armonías Poéticas y Religiosas, Años de
Peregrinaje, 20 Rapsodias Húngaras, 6 Consolaciones, 12 Cuadernos de
Ejercicios técnicos, 3 Nocturnos (originales para voz y piano, entre los cuales es
particularmente conocido el llamado Sueño de Amor), 3 Valses de Mefisto, 3
Sonetos de Petrarca, Gran cantidad de Transcripciones y paráfrasis, de obras de
otros compositores, tanto de arias operísticas como de canciones; el Concierto
Patético y Fantasías para 2 pianos, etc., Misas, Oratorios (Santa Isabel y Cristo,
una de sus grandes obras corales); más de 70 Canciones (con texto en francés,
alemán, italiano, húngaro e inglés), dos Conciertos para piano y orquesta, etc.
Aunque tuvo una vida sentimental agitada, solo dos mujeres tuvieron particular
importancia para él: la escritora francesa “Daniel Stern” cuyo nombre real es
Marie d’Agoult, condesa de Flavigny, quien le dio tres hijos (Daniel (1839-
1859), Blandine (1833-1863) y Cósima (1837-1930), y la princesa Carolyna
Sayn Wittgenstein, cuyo nombre de soltera es Carolyna Ivanovska, con quien no
pudo desposarse por impedimento explícito del Vaticano. La obra pianística de
Liszt hace gala de un virtuosismo nunca alcanzado hasta entonces, y su
cromatismo237 armónico influenció a muchos compositores entre ellos al propio
Wagner238 y al ruso Scriabin.

236
RicardoWagner fue casado con Cósima, hija de Liszt, quien fue a su vez casada en primeras nupcias
con el pianista Hans von Bulow, también célebre director de orquesta. Cósima dejó un interesante diario
publicado por vez primera hace apenas 20 años.
237
No obstante el cromatismo no es exactamente un descubrimiento de los compositores del siglo XIX.
Se sabe que en la música de la antigua Grecia el cromatismo constituyó un elemento importante, aunque
después fue poco utilizado en las composiciones de la Edad Media, probablemente por el
125

Richard Wagner (1813-1883)


Compositor alemán239 dedicado casi exclusivamente al drama musical (ópera),
género en el cual no tuvo paralelo en su país. El mismo, además de la partitura
musical, escribió sus libretos y creó su propia escenografía. Fue autor de diversos
ensayos sobre música y temas políticos, además de director de orquesta. Su
mecenas y protector, el excéntrico monarca, Luis II de Baviera, construyó un
Teatro en su honor, exclusivamente para la representación de sus dramas
musicales, en el que se llevan a cabo hasta hoy los célebres Festivales de
Bayreuth (Alemania). Sus óperas más conocidas240, son: Rienzi, El Buque
Fantasma, Tannahäuser, Lohengrin, Tristán e Isolda (probablemente el drama
más intenso de Wagner, inspirado en una vieja leyenda celta, un poema de amor,
sufrimiento y muerte que anuncia la descomposición del sistema tonal clásico),
El Anillo del Nibelungo, tetralogía inspirada en leyendas nórdicas, que
comprende: El Oro del Rin, La Valkiria, Sigfrido y El Ocaso de los Dioses. Otras
de sus óperas, son, Los Maestros Cantores y Parsifal. De personalidad
compleja y muy controversial, fue el creador de lo que se denomina leitmotiv o
tema generador (reminiscencia temática, melódica, armónica o rítmica, con la
que se sugiere al oyente algo que no se ve, sea personaje, lugar o idea) así como
la llamada melodía infinita, que pareciera no tener cadencia final. La riqueza
plástica y el denso tejido armónico que caracteriza el estilo orquestal de Wagner,
marcó un hito profundo e importante en la historia de la música. Pocos
compositores han influenciado a las generaciones siguientes en forma tan
decisiva como Wagner. De 1849 a 1852 escribió una serie de ensayos y artículos,
entre ellos: Arte y Revolución (1849), La obra de Arte del futuro (1850), y el más
importante de todos Opera y Drama (1851), así como la diatriba El Judaísmo en
la Música. Existen además otros artículos241 cortos sobre Palestrina, Bach,
Haydn, Mozart, Gluck, Weber, Berlioz, etc.

desconocimiento, a la sazón, de un sistema exacto de afinación instrumental. De ahí que las notas no
diatónicas (a excepción del si bemol) en la Edad Media pertenecían a lo que se denominó música ficta, en
contraposición a la llamada música recta. Ejemplos de cromatismo muy anterior al siglo romántico, son
algunos madrigales de los italianos Constanzo Festa (c.1480-1545), Luca Marenzio (1553-1599), y
muy particularmente el príncipe de Venosa Carlo Gesualdo (ca.1561-1613) e inclusive el gran
Monteverdi. Otro tanto se puede decir de la espléndida Fantasía Cromática y Fuga de Bach. No sin
cierta razón se ha dicho que durante la Edad Media existió un arte cromático secreto.
238
Es interesante saber que el poema sinfónico Los Preludios, de Liszt, constituyó un modelo de
instrumentación para el propio Wagner desde la primera vez que vio la partitura.
239
La versión española de la enjundiosa biografía de Martin Gregor-Dellin, de Wagner, se encuentra
publicada en dos volúmenes, en Alianza Editorial, S.A., Madrid, 1983. La de Ronald Taylor, autor así
mismo de las biografías de Schumann y Liszt, se puede encontrar en Javier Vergara Editor S.A., Buenos
Aires, 1987.
240
Wagner dudó mucho sobre los temas que utilizaría en sus dramas, si históricos o mitológicos. Esbozó
algo sobre Federico I, e inclusive sobre Jesús de Nazareth. A la postre se decidió por la leyenda.
241
En nuestro idioma se han publicado varias colecciones, entre ellas: Escritos y Confesiones, con un
ensayo introductorio de Ernst Bloch, Editorial Labor, S.A., Barcelona, 1975; Novelas y Pensamientos
(Músicos, Filósofos y Poetas), F. Sempere y Comp., Editores traducción de Blasco Ibáñez, Valencia (sin
fecha); Correspondencia de Wagner-Liszt, Colección Austral Espasa Calpe, Argentina, 1947;
Epistolario a Matilde Wesendonk, Colección Austral, Espasa Calpe, S.A., Buenos Aires, 1947. Es
interesante el ensayo de Thomas Mann, intitulado Richard Wagner y la Música, publicado en Plaza &
126

Giuseppe Francesco Verdi (1813-1901)


Célebre compositor italiano242 de óperas, género en el que fue sorprendentemente
prolífero y tan importante como Wagner. Sus obras se llevan a escena en todos
los teatros de ópera del mundo, siempre con renovados éxitos. Entre sus óperas
tenemos: Nabucco, Macbeth, Rigoletto, El Trovador, La Traviata, Simón
Bocanegra, Baile de Máscara, La Fuerza del Destino, Don Carlos, Luisa Miller,
Aida, Otelo, Falstaff etc. Las dos últimas las escribió después de haber cumplido
70 años de edad. Escribió también un conocido Réquiem, en memoria del poeta
Manzoni; un Te Deum, un Stabat Mater, Laudi alla Vergine Maria, etc. así como
algunas obras instrumentales poco ejecutadas. Como representante típico de la
cultura italiana del siglo XIX Verdi fue un importante personaje histórico243 que
vivió apasionadamente los acontecimientos políticos de su época; llegó inclusive
a ser elegido diputado, posición que ocupó entre 1860 y 1865. Fue un artista muy
querido, admirado y honrado por sus contemporáneos y colegas. Murió en Milán
a la edad de 88 años colmado de gloria. Recordando las palabras de Lang,
podríamos decir que con Verdi, última gran figura de la ópera italiana, casi se
extingue el rico y noble linaje operístico que arrancó con Monteverdi y se
extendió con Puccini244.

César Auguste Franck (1822-1890)


Compositor de origen belga245 y célebre organista. Fue niño prodigio y alumno
particular de Anton Reicha. En 1838 obtuvo el Primer Premio de Piano del
Conservatorio Nacional de Música de París, en las clases de Zimmermann; en
1839 el Segundo Premio de Contrapunto; en 1840 el Primer Premio de Fuga y en
1841 el Segundo Premio de Órgano. A partir de 1843 fijó residencia definitiva
en París. En 1872 sucedió a su maestro Benoit en la cátedra de órgano del
Conservatorio de París. Entre sus alumnos, quienes le apodaban el Pater
Seraphicus, sobresalen: Vincent d´Indy, Lekeu, Chausson, Bordes, Duparc246
y Pierné. Su obra comprende, entre otras, una conocida Sonata para violín y
piano, la Sinfonía en re menor, los oratorios: Ruth, La Torre de Babel y Las
Beatitudes; los Poemas Sinfónicos: El Cazador Maldito, Psyché, y Les Djins.

Janes Editores, S.A. Barcelona, 1986. Existe así mismo una bella edición castellana de las memorias del
compositor, intitulada Mi Vida, ricamente ilustrada, en Ediciones de Nuevo Arte Thor, Barcelona, 1977.
242
Ver biografía de Verdi, por George Martin publicada en Javier Vergara Editor, Buenos Aires, 1984.
243
Su propio nombre, Verdi, los realistas italianos lo utilizaron políticamente, en su lucha contra los
austriacos, con un significado muy particular: Victor Emanuel Rey De Italia, cuyas primeras letras de
cada palabra constituyen su apellido, a manera de acróstico.
244
La Música en la Civilización Occidental, de Henry Lang, EUDEBA, Buenos Aires, 1963, Pág. 731.
245
Existe traducción castellana de la breve biografía de Cesar Franck por Jean Clausse, publicada en
Espasa-Calpe, S.A. Madrid, 1980.
246
Henri Duparc (1848-1933) escribió 13 memorables canciones de concepciones wagnerianas, con
textos de diferentes poetas franceses, entre las que se distinguen particularmente, Soupir, Chanson Triste,
L´Invitation au voyage, Extase, La Vague et la Cloche, Phydilé y La Vie antérieure .
í
127

Composiciones para piano: 64 Piezas cortas, Preludio Aria y Final, Preludio


Coral y fuga, Preludio, Fuga y Variación, Variaciones Sinfónicas para piano y
orquesta; excelente música de cámara; importantes obras para órgano; música
sagrada; canciones, etc. Franck, aseguró, junto con Saint-Saens, el surgimiento
en Francia de la música sinfónica y de cámara, en un período en que lo que
predominaba era el teatro cantado (ópera). Su ejemplar vida de artista, sencilla y
modesta a la vez, pero exigente y muy profesional, así como la bondad que le
caracterizaba y su reconocida dedicación a los discípulos en las clases del
Conservatorio, le infundió a la música francesa un nuevo talante de seriedad y
profundidad, preparando en cierto modo las futuras conquistas de Debussy.

Anton Bruckner (1824-1896)


Compositor austriaco conocido fundamentalmente por sus sinfonías y obras de
carácter religioso. Descendiente de una vieja familia de campesinos (en Viena se
le consideró como “un campesino del Danubio”) fue organista desde los 10 años
de edad hasta que fue invitado a ocupar la importante posición oficial de
organista de la Catedral de Linz. Al considerar que su formación técnica era
insuficiente decidió entregarse al estudio en forma agresiva y formal, hasta
recibir, en 1861, a los 37 años de edad, en Viena, el título de “maestro de
música”. El exceso de trabajo y las decepciones sentimentales resquebrajaron
fuertemente su salud al extremo de llevarlo al borde de la desesperación. Fue
profesor de órgano, armonía, contrapunto y fuga en el Conservatorio de Viena, al
mismo tiempo que continuaba componiendo en forma intermitente. Su prestigio
como organista se fue consolidando al punto de recibir invitaciones para
presentarse en el exterior y dar conciertos inclusive en la Catedral de Notre Dame
en París, donde estuvieron presentes Saint-Saens, Auber y Gounod, todos
eminentes organistas y compositores. Su reconocimiento como compositor fue
lento, aunque alcanzó súbita notoriedad cuando en 1884 se presentó en Leipzig
su Séptima Sinfonía. Hoy se le considera el mayor sinfonista austriaco junto a
Mahler. Su obra comprende, 9 Sinfonías, 5 Misas, (entre ellas una conocida
Misa Solemne) Te Deum, Música de Cámara, Canciones, Motetes, Requiem en re
menor, etc. En 1875 recibió el título de doctor honoris causa de la Universidad
de Viena y tres años más tarde pasó a ser miembro definitivo de la Capilla
Imperial. No fue feliz en sus relaciones sentimentales y murió soltero.
Respetando su última voluntad Bruckner fue enterrado bajo el órgano de la
iglesia de San Florián, en Viena.

Bedrich Smetana (1824-1884)


Compositor checo, hijo de un cervecero, violinista aficionado. Fue un
espléndido pianista conocido muy particularmente por las interpretaciones de
Chopin así como por sus arreglos y transcripciones. Hizo estudios de
composición con Joseph Proksch en Praga. En 1849 (año en que muere
Chopin) funda en Praga una escuela privada de música con el apoyo de Liszt y
Clara Schumann. En 1853 escribió una Sinfonía triunfal y un Trío con piano.
128

En 1856 viajó a Suecia donde fue director de la Orquesta de la Sociedad


Filarmónica de Götemburgo y profesor particular de música. Allí escribió su
trilogía de poemas sinfónicos, Ricardo III (inspirado en la obra homónima de
Shakespeare), El Campo de Wallenstein y Hakon Jarl, terminados en 1861.
Regresando a su país de origen, al año siguiente, participa en la fundación del
primer teatro bohemio de Praga que seis años después será el Teatro Nacional.
Fue director de coro de la Asociación Coral Hlahol de Praga y director de una
Escuela de Música durante dos años. En 1866, siendo director del nuevo teatro y
dentro de una efervescencia patriótica, presentó la primera de sus ocho óperas
nacionales, Los brandeburgueses de Bohemia y dos años después su gran ópera
patriótica Dalibor, ambas con inmenso éxito. En esa época también subió a
escena la primera versión de su opereta, La novia vendida, que pasó
desapercibida lo que le instó a escribir una nueva versión que es la que se
conoce hoy y que le despertó a Dvorak su vocación por la música. En 1874 le
apareció el síntoma de la sordera, semejante a lo que le sucedió a Beethoven,
retirándose a la ciudad de Jabkonia, alejado de sus compromisos como Director,
donde su estado se agrava rápidamente hasta llegar a la sordera completa. Aún
así compone el ciclo de poemas sinfónicos Má Vlast (Mi patria) que son seis en
total, así como algunas obras corales e instrumentales. Le surgió, de pronto, unos
síntomas de desarreglos mentales al punto de tener que ser internado poco
tiempo después en un hospital psiquiátrico (1884), como Schumann y Wolf,
donde fallece dos meses más tarde, dejando 8 óperas, Poemas sinfónicos, música
de cámara, obras corales, canciones y un número plural de piezas para piano.

Johannes Brahms (1833-1897)


Importante compositor alemán247 nacido en Hamburgo. Vivió en Viena desde
1862, ciudad donde murió. Fue amigo muy querido de la familia Schumann,
Roberto y Clara. Su obra, que cubrió todos los géneros excepto la ópera, una de
las más importantes entre los compositores románticos, comprende: 4 Sinfonías,
Oberturas (Festival Académico, Trágica, etc.) 2 Conciertos para piano,
Concierto para violín, Doble Concierto para violín y violonchelo, Rapsodia para
alto y orquesta, Variaciones sobre un Tema de Haydn, Réquiem Alemán, etc;
Música de cámara: 3 Sonatas para violín y piano, 2 Sonatas para violonchelo y
piano, 2 Sonatas para clarinete y piano, etc. Tríos, Cuartetos para cuerdas y con
piano, Quintetos, etc. Entre la obra para piano aparecen: 3 Sonatas, Intermezos,
Caprichos, 2 Rapsodias, Variaciones sobre un tema de Schumann, Variaciones
sobre un Tema de Haydn para 2 pianos, Variaciones y Fuga sobre un Tema de
Händel, Variaciones sobre un Tema de Paganini (dos cuadernos) etc. Escribió
también muchas obras para grupos corales así como varios ciclos de Canciones,
género en el que se coloca a la altura de Schubert y Schumann. En 1877 declinó
la invitación que le extendió la Universidad de Cambridge para recibir
personalmente el grado de doctor en música, pero aceptó en cambio el doctorado
247
En nuestro idioma existen múltiples biografías, entre ellas: Brahms, por Yves y Ada Rémy, Espasa-
Calpe, Madrid, 1984; Brahms, un maestro en la música, de Madeleine Goss y Robert Haven Schauffler,
Colección Austral, Espasa-Calpe, Buenos Aires, 1947.
129

honoris causa de la Universidad de Breslau. En 1886 fue condecorado con la


Orden del Mérito del Caballero Prusiano y elegido Miembro de la Academia de
las Artes de Berlín. En 1889 el Emperador Francisco José de Austria le otorgó la
Orden de Leopoldo. Al margen de su profunda amistad y admiración por Clara
Schumann, no se conoce mujer alguna ligada a la vida de Brahms.

Charles Camille Saint-Saëns (1835-1921)


Prolífero compositor francés y brillante pianista. Fue un niño prodigio de
precocidad mozartiana. Estudió piano con C. Stamaty y P. Maleden, y
composición con Halevy Es el primer compositor francés en escribir importantes
conciertos para piano y orquesta, los que fueron, inclusive, modelo del género en
Francia durante muchos años. Fue así mismo excelente organista. A los 36 años
era el factótum absoluto de la música en Francia y considerado además como
una de las personalidades francesas más relevantes del momento. Inclusive el
gobierno francés lo escogió, en representación de Francia, para los actos de
inauguración del Canal Interoceánico de Panamá, lo que no se llevó a cabo por el
estallido de la primera guerra mundial. Su obra cubre todos los géneros, inclusive
el drama con música, con su ópera Sansón y Dalila. Su obra sinfónica
comprende: 5 Sinfonías, 4 Poemas Sinfónicos (entre los que se encuentra la
popular Danza Macabra), 5 Conciertos para piano y orquesta; El Carnaval de
los Animales (para dos pianos y orquesta) Introducción y Rondo para violín y
orquesta; 3 Conciertos para violín y orquesta; Habanera para violín y orquesta;
2 Conciertos para Violonchelo, etc. 119 Canciones. Entre sus obras para piano
descuellan sus Estudios, inclusive 6 Estudios Op. 135 para la mano izquierda;
varias obras para dos pianos entre ellas unas Variaciones sobre un tema de
Beethoven, 36 obras de música de cámara entre las cuales: Sonatas para violín y
piano, Sonatas para violonchelo y piano, Tríos, Cuartetos, Quintetos, un Sexteto
y un Septeto. Obras corales de carácter religioso; obras para órgano, etc. Entre
sus muchos discípulos basta con nombrar a Fauré, Ravel y Poulenc. En 1871
fundó La Sociedad Nacional de Música dándole un impulso significativo a la
renovación musical francesa. Desde 1895, a petición de la Editorial Durand, se
dedicó a la revisión y publicación de la obra completa de Rameau. Saint-Saëns
murió colmado de honores, gozando de gran prestigio internacional, dejando
inclusive algunas grabaciones al piano.

Peter Ilych Tchaikovsky (1840-1893)


Compositor ruso248 de personalidad muy particular. Hijo de un ingeniero de
minas hizo estudios de Derecho en San Petersburgo durante siete años. Después
de haber ejercido las funciones de secretario en el Ministerio de Justicia decidió
dedicarse a la música e ingresó al Conservatorio, estudiando composición con
N.I. Zaremba, orquestación con A. Rubinstein, culminando sus estudios con la
escritura de una cantata sobre la Oda a la alegría de Schiller. De 1866 a 1877 fue
248
Ver versión castellana de Tchaikovski por Herbert Weinstock, con traducción y prólogo de Jesus Bal y
Gay, en Biografías Gandesa, México, 1960.
130

profesor de teoría de la música en Moscú; Teneiev figuró entre sus alumnos. En


1877 contrajo matrimonio con una antigua alumna del Conservatorio, Antonina
Ivanovna Miliukova que terminó en un total desastre. Fue protegido por la
acaudalada viuda Nadezda Filartovna von Meck, gracias a la cual pudo dedicarse
tranquilamente a la composición. Hizo una exitosa gira por Estados Unidos en
1891. Fue el director del concierto sinfónico inaugural del célebre Carnegie Hall
de Nueva York. Poco antes de morir, la Universidad de Cambridge le concedió el
doctorado honoris causa de música. Murió víctima del cólera. Hoy día se sabe
que Tchaikovsky cometió suicidio bebiendo agua contaminada al enterarse, a
través de un amigo del Ministerio de Justicia, que un juicio escandaloso en el que
aparecía directamente implicado estaba a punto de explotar. Entre su extensa
obra se cuentan: 7 Sinfonías; 3 Conciertos para piano (el primero, en si bemol
menor Op. 23, es uno de los más populares que existen en la literatura del piano);
Concierto para Violín Op. 35; Variaciones sobre un tema rococó para
violonchelo y orquesta Op.33; Capricho Italiano Op. 45, Oberturas, Poemas
Sinfónicos: Romeo y Julieta , Francesca da Rimini Op. 32, La Tempestad Op.
18, Mozartiana, Hamlet Op. 67, Mazeppa, etc; 7 Operas (las más bellas y
conocidas son Eugene Onegin, 1879 y El As de Espadas,1890); para Ballet,
género en el cual fue particularmente dotado, escribió: El Lago de los Cisnes, La
Bella Durmiente del Bosque y Cascanueces Op. 71. Escribió además música de
cámara, más de 100 obras para piano, entre ellas la extensa Sonata, en sol, Op.
37, Las Estaciones Op. 37b (12 piezas), Piezas Op. 10, 19, 40, 51 etc. 104
canciones, etc. Dejó un Manual para el estudio práctico de la armonía.
Tchaikovsky fue un músico de gran formación académica, en contraposición a
los diletantes que constituyeron el “grupo de los cinco”, a excepción de
Balakirev, el único músico profesional del grupo. Es el mayor sinfonista ruso y
uno de los grandes de la segunda mitad del siglo XIX. Su instrumentación de
Cuadros de una Exposición de Moussorsky marcó época hasta que llegó la
imponente instrumentación de Ravel.

Antonin Dvorak (1841-1904)


Compositor checo. Hizo sus estudios musicales como organista, en Praga y fue
violinista de la orquesta del Teatro Nacional de esa ciudad, época en que escribió
sus dos primeras sinfonías. Siendo organista de la iglesia de San Adalberto en
Praga se dedicó totalmente a la composición. Brahms lo introdujo al editor
Simrock en Berlín, quien se interesó por sus obras, publicando en 1878 las
Danzas Eslavas para piano a 4 manos, así como los Cantos moravos, que le
dieron prestigio, inclusive en Inglaterra. Su oratorio Stabat Mater le abre las
puertas del editor inglés Novello, quien lo invitó a visitar Londres. De ahí en
adelante es invitado a diferentes países para dirigir sus obras. En 1890 recibió el
doctorado honoris causa de la Universidad de Cambridge y dos años después fue
invitado por el Conservatorio Nacional de Nueva York como profesor y director,
funciones que ejerció durante tres años, ocasión en que escribió su conocida
Sinfonía Nuevo Mundo. Su obra comprende, entre otras cosas: 9 Sinfonías, 5
Poemas Sinfónicos (La Ondina, El Hada de mediodía, La Rueda de oro, La
131

Paloma y El Canto heroico); 3 Oberturas (En la Naturaleza, Carnaval y Otelo),


Leyendas; Tres Rapsodias Eslavas; Concierto para piano y orquesta (1876);
Concierto para violín; un célebre y conocido Concierto para violonchelo (1895);
varios Cuartetos de Cuerdas, un conocido Quinteto con piano (1887), un famoso
Trío con piano (1891), un Cuarteto con piano (1893), varias óperas: Dimitri
(1881), El Jacobino (1888), El Diablo y Catalina (1899), la famosa Rusalka
(1900) y Armide (1902). Escribió también un Cuarteto en fa mayor, Cantos
Bíblicos, la Cantata, La Novia del Espectro (1884), el oratorio Santa Ludmila
(1885), un Réquiem (1890), etc. Dvorak, es junto con Smetana, el compositor
más significativo de la República Checa, un gran sinfonista así como una de las
figuras más representativas del movimiento nacionalista europeo.

Gabriel Fauré (1845-1924)


Compositor francés, alumno de piano de Saint Saëns en la Escuela Niedermeyer,
donde obtuvo el primer premio de piano (1860) y el primer premio de
composición (1865); fue organista de la Iglesia de la Magdalena de París (1877),
profesor de composición (1896), director del Conservatorio (1905), miembro del
Instituto de Francia, Académico de Bellas Artes (1909) y uno de los armonistas
más revolucionarios de la segunda mitad del siglo XIX. Su lenguaje musical es
la antítesis del romanticismo alemán. Su Misa de Réquiem, que llama la atención
por la ausencia del Dies Irae, escrito para honrar la muerte de su padre en 1888,
marcó la renovación de la música religiosa en Francia y sigue siendo con sus
otras obras maestras (dos Sonatas para violín y piano, dos Sonatas para
violonchelo y piano, Tríos, 2 Cuartetos para cuerdas, Cuartetos con piano,
Quintetos, etc.) el creador de la música de cámara francesa. Aunque escribió
además una apreciable obra para piano, (5 Impromtus, 13 Barcarolas, 13
Nocturnos, 9 Preludios, 8 Piezas breves, Temas con Variaciones, Dolly para
cuatro manos, etc.) inclusive una Fantasía para piano y orquesta, la ópera
Penélope (con la que se inauguró el Teatro de los Campos Elíseos de París el 9
de mayo de 1913), los poemas sinfónicos, Prometeo, Calígula, Shylock, la
música incidental Peleas y Melisanda, etc., fueron sus ciclos de canciones
(lieder) los que le dieron mayor prestigio universal. Sus dúos vocales y obra coral
en general es vasta y muy apreciada. A pesar de ser 30 años mayor que Ravel y
10 años mayor que Debussy hizo parte, igual que ellos, del movimiento de
renovación que sucedió al Romanticismo. Fue un gran pedagogo, y junto con
Vincent d´Indy (1851-1931), después de la muerte de Cesar Franck, los dos
mayores profesores de composición de Francia, en el primer tercio del siglo XX.
Entre sus discípulos se distinguen Ravel, y Nadia Boulanger. En 1920 renunció
a la dirección del Conservatorio, donde estuvo 15 años. En 1922 se le ofreció un
homenaje público en el anfiteatro Richelieu de la Sorbona con la presencia de
todo el mundo musical de París. Dos años después falleció a los ochenta años de
edad, gozando de la admiración y aprecio universal. El Estado francés le tributó
exequias de autoridad nacional.
132

Edward Elgar (1857-1934)


Compositor inglés. Su padre fue propietario de un importante comercio de
música, además de haber sido violinista y organista, instrumentos que enseñó a
su hijo. Elgar, quien en el fondo fue un autodidacta, en 1885 sucedió a su padre
como organista en la iglesia de San Jorge. A partir de 1924 ocupó el puesto de
Master of the King´s Music (Maestro de la música del Rey). En la
instrumentación siguió las pautas de Berlioz y R. Strauss. Su obra más
significativa, Las Variaciones Enigma, para orquesta (1899) llamó la atención de
músicos como Ricardo Strauss, así como su oratorio El sueño de Geróncio
(1901), inspirado en el poema religioso del cardenal Newman, que en su primera
audición en Birmingham el 3 de octubre de 1900 el dramaturgo George Bernard
Shaw a la sazón uno de los críticos musicales más prestigiosos de Europa, lo
declaró una obra maestra, marcando un hito en su vida. Posteriormente escribió
dos oratorios más, Los Apóstoles (1903) que demanda un número plural de
solistas, y El reino (1906). Su obra más conocida es, probablemente, el Concierto
para violonchelo y orquesta (1919). Escribió además una Sonata para violín, un
Cuarteto de Cuerdas, un Quinteto con piano (1918), varias Oberturas y Suites
(The Wand of Youth, Severn Suite y Nursey Suite), 2 Sinfonías (1908 y 1911),
Introducción y Allegro para cuerdas (1905), Serenata para cuerdas (1905), un
Concierto para violín y orquesta (1910), que constituyó un éxito inmediato y un
número plural de obras vocales, el Estudio Sinfónico Falstaff y sus marchas,
Tierra de Esperanza y Gloria y Pompa y Circunstancia. La Oda para la
Coronación, obra encomendada para la ascensión al trono del rey Eduardo fue
inmediatamente aplaudida. Durante la primera guerra mundial Elgar escribió,
Carillon, Polonia y por último, la más célebre de todas, la oda Para los caídos
(For the fallen). Después de 1920, a raíz del fallecimiento de su esposa, escribió
varias transcripciones de obras de Bach y Händel. Elgar murió el 23 de febrero
de 1934, después de una larga y penosa enfermedad. Sus exequias se realizaron
en la Catedral de Worcester.

Giacomo Puccini (1858-1924)


Célebre operista italiano, alumno, entre otros, de Bazzini y Ponchielli en el
Conservatorio de Milán. En 1884 concursó para el premio Sonzogno con su
ópera Le Villi, que, pese a no haber ganado, constituyó todo un éxito al
presentarse en el Teatro Verme de Milán, al punto tal que La Scala la incluyó en
su programación del año siguiente y la célebre Casa Ricordi publicó de
inmediato la partitura, comisionándole inclusive una nueva ópera, Edgar, que no
fue bien sucedida. En 1893 presenta, en el Teatro Turín, Manon Lescaut su
primera ópera importante, seguida por La Bohemia (1896) de nueva concepción
verista, con personajes de clase media, que lo lanza de inmediato en el panorama
internacional como uno de los mayores operistas del momento; continúa con
Tosca (1900) que alcanza un éxito asombroso y le da mayor renombre
internacional. En 1903 sufre un accidente automovilístico que lo retiene durante
ocho meses en una silla de ruedas, lo que no le impidió componer Madame
Butterfly (1904), que en su primera presentación, en La Scala, constituye un
133

fracaso, para transformarse en menos de un año en una de sus más exitosas


óperas del repertorio. En 1907, escribe La Fanciulla del West (La chica del
Oeste) para la Opera Metropolitana de Nueva York, que subió a escena en
diciembre de 1910, alcanzando uno de los mayores éxitos de la gran sala
neoyorquina a la sazón. Acto seguido Puccini escribe su trilogía de 1918 (Il
Tabarro, Suor Angelica y Gianni Schicchi) y por último la célebre Turandot,
obra que no pudo terminar debido a un cáncer de garganta que se operó en
Bruselas, seguido de un mortal ataque al corazón; la obra la completó Franco
Alfano. Puccini, además de ser un espléndido instrumentador, y el mayor
operista italiano después de Verdi, supo perfilar ejemplares personajes
femeninos que se transformaron en símbolos de variados sentimientos: Manon,
Mimí, Tosca, Madame Buterfly, la Chica del Oeste, Turandó y Liú.

Isaac Albéniz (1860-1909)


Significativo compositor español249, junto con Granados, Turina y Manuel de
Falla. Fue niño prodigio del piano, impresionando al propio Marmontel, pero no
pudo entrar al Conservatorio de París por ser demasiado joven (!). En Madrid
estudió con Mendizábal. Se escapó de casa y llevó una vida de aventurero
durante varios años, viajando, inclusive, por Argentina, Uruguay, Cuba, Brasil,
Puerto Rico y Estados Unidos. Estuvo también en Londres y Liverpool. En
Leipzig estudia con Jadassohn250 y Reinecke. Gana en Madrid una beca para
estudiar en el Conservatorio de Bruselas donde obtiene el Primer Premio.
Perfeccionó su técnica pianística con Liszt. En 1883, en Barcelona, fue discípulo
del célebre Felipe Pedrel (1841-1922) cuyos consejos le llevaron a recoger en
forma elevada e inteligente el canto popular de diferentes regiones españolas. En
París, siendo profesor de piano de la Schola Cantorum alternó con Debussy,
Chausson, Fauré, Dukas y d´Indy. En 1903 fijó residencia en Niza para
dedicarse seriamente a la composición. Con una obra desigual, Albéniz alcanza
el pináculo de su creación en la bella Suite Iberia, que comprende 4 cuadernos,
obra de extraordinaria complejidad pianística y gran originalidad armónica y sin
duda la más importante aportación a la literatura pianística de España. Otras de
sus obras para piano son: Suite Española, Cantos de España, Cantos Nacionales,
La Vega, Sonata Nº 5, Navarra, Azulejos, Serenata española, 12 Piezas
Características, etc. Para orquesta: Rapsodia Cubana (1887), Rapsodia
Española con piano solista, Concierto para piano y orquesta, así como
Catalonia, obra de gran fuerza y calidad. Para canto escribió 6 Baladas, Rimas
de Bequer, 6 Canciones, 4 Melodías, etc. Entre sus óperas y zarzuelas: El Mago
Opal, Henry Clifford, Merlin y San Antonio de la Florida, aunque la más

249
La Fundación Isaac Albéniz de Madrid ha lanzado (1990) una recopilación de diversos ensayo sobre el
compositor español intitulada Albéniz y su Tiempo con la colaboración de varios autores, edición que
corrió al cuidado del crítico Enrique Franco.
250
Salomón Jadassohn (1831-1902) autor de un célebre Tratado de Armonía así como un Tratado de
Contrapunto, muy utilizados en los Conservatorios tanto de Europa como América. Existe versión en
inglés en G. Schirmer, Inc, Nueva York.
134

conocida es Pepita Jiménez. Albéniz murió en Cambo-les-Bains, en los Pirineos


franceses. El gobierno francés le concedió la Gran Cruz de la Legión de Honor.

Gustav Mahler (1860-1911)


Compositor y director de orquesta austriaco251. En 1875 termina brillantemente
sus estudios musicales en el Conservatorio de Viena continuándolos en la
Universidad de esa misma ciudad. Bruckner fue su protector y amigo. Ascendió
rápidamente a los puestos más importantes como director de orquesta tanto en
Cassel, como en Praga, Leipzig, Budapest y Hamburgo, hasta alcanzar la
Dirección Artística de la Opera Imperial de Viena (1897) que logró elevar a un
excepcional esplendor con representaciones modelo de obras de Gluck, Mozart
y Wagner. No obstante se vio obligado a renunciar a su cargo, agotado por las
incesantes intrigas de sus adversarios envidiosos y racistas. Mahler fue un
profesional serio y exigente aunque muy presumido de sus dotes artísticas lo que
le hacía aparecer como un egocéntrico insufrible. Viajó a Estados Unidos como
director de orquesta presentando por primera vez las sinfonías de Bruckner y en
donde fue, inclusive, director de la Opera Metropolitana de Nueva York252. En
1902 contrajo matrimonio con la joven y talentosa Alma Schindler253, con quien
tuvo dos hijas. En sus composiciones, Mahler, deja transparecer un sentido de
lamento, de fatalidad, de victoria, de transfiguración y de liberación, elementos
muy propios de su raza. Su obra comprende 10 Sinfonías (la última quedó
inconclusa) algunas con voz solista (4ª) y otras con solistas y coro (2ª, 3ª)
mientras la 8ª incluye tres sopranos, dos contraltos, tenor barítono, bajo, coro de
niños, doble coro mixto y gran orquesta, también llamada Sinfonía de los mil;
Canción de la tierra (para tenor, contralto, orquesta y órgano); Canciones para
los niños muertos (Kindertotenlieder); El cuerno maravilloso de los niños (Des
Knaben Wunderhorn) que comprende 12 canciones; Cantos de Juventud (Lider
und Gesänge), La Canción del lamento (Das klagende Lied); Canciones de un
compañero errante (Lieder eines fahrenden Gesellen) etc. Entre sus óperas están:
El duque Ernesto de Suabia y Los Argonautas. Le unió una gran amistad con
Arnold Schönberg quien le dedicó su Tratado de Armonía254. En febrero de
1911 Mahler contrajo, en Estados Unidos, una inflamación cardiaca que le obligó
a ingresar luego en un sanatorio de París. En mayo, Alma se lo llevó a Viena y a
pesar de la amargura, fruto de las múltiples decepciones que había sufrido, no
251
Ver, Gustavo Mahler o el corazón abrumado, de Arnoldo Liberman, en Altalena, Madrid, primera
edición 1982. La biografía de Mahler escrita por el gran director y amigo del compositor, Bruno Walter
se encuentra, en versión española, en Alianza Editorial, primera edición, Madrid, 1983.
252
Sus amigos, “la pandilla de Mahler” como los llamaban sus detractores, entre los que estaban, Hugo
von Hofmannsthal, Arthur Schnitzler, Jakob Wassermann, Stefan Zweig, Arnnold Schönberg, Carl
Moll, y Segismund Freud, todos celebridades del momento, le dieron un homenaje de despedida. Existe
en París una biblioteca musical única en el mundo con el nombre de Gustav Mahler, con unos 20.000
libros sobre música en diferentes idiomas, 2.500 documentos diversos, unas 6.000 publicaciones, 8.000
partituras, 40.000 discos, manuscritos de compositores, cartas, programas, carteles, fotografías, etc.
253
Alma fue casada con Mahler, el arquitecto Walter Gropius y el novelista Franz Werfel. Fue así
mismo musa inspiradora del pintor Kokoschka. Existe una versión castellana de su autobiografía titulada
Mi vida, publicada en Tusquets Editores, S.A., Barcelona 1984.
254
La dedicatoria reza: “Este libro está consagrado a la memoria de Gustav Mahler”. Existe versión en
español, en Real Musical, Editores, Madrid, España, 1974.
135

pudo resistirse al deseo de “volver a casa” para morir, lo que tuvo lugar el 18 de
mayo de 1911. Al día siguiente una gran multitud, en total silencio, siguió el
coche fúnebre hasta su último destino. En 1938 el director Wilhelm Mengelberg
anunció haber encontrado los manuscritos de cuatro sinfonías juveniles de
Mahler.

Claude Debussy (1862-1918)


Notable compositor francés, crítico musical y original innovador de la técnica y
sonoridad del piano y de la música en general. Es el representante más genuino
del movimiento impresionista musical. En 1884 obtuvo al codiciado Premio de
Roma con su cantata L’Enfant Prodigue (El hijo pródigo), lo que le permitió
permanecer en “la ciudad eterna” durante dos años. En 1888 escribió su primera
obra importante La Demoiselle Elue (La señorita elegida) sobre un poemario de
Dante Gabriel Rossetti, ya habiendo escrito una serie de canciones con textos de
Verlaine, Baudelaire, Mallarmé y otros, inspirado probablemente en la cantante
Vasnier, cuyo salón frecuentó. Pese a la vida modesta que llevó, con grandes
dificultades económicas, unido a una desconocida modista parisina, nunca dejó
de producir. Admiró la obra de Wagner, particularmente el Tristan aunque
detestó la tetralogía que consideró una “máquina de trucos”. Después de dos años
de intenso trabajo da por terminada su ópera Pelléas et Mélisande (Peleas y
Melisanda), con texto de Maeterlinck premio Nóbel de literatura de 1911, que en
su presentación en 1902 en la Ópera Cómica de París, suscitó una diversidad de
opiniones encontradas. En 1903 escribió su único Cuarteto, obra maestra en su
género, e inmediatamente después, inspirado en una égloga de Mallarmé, lanzó
su maravillosa obra sinfónica L´Aprés-midi d´un Faune (La siesta de un Fauno)
una de sus obras cumbres y obra maestra del siglo XX. Obras: Peleas y
Melisanda (ópera); para orquesta: La Siesta de un Fauno, El Mar (poema
sinfónico en tres partes), Iberia, 3 Nocturnos, El Rey Lear, Danza Sagrada,
Danza Profana, Fantasía para piano y Orquesta, etc.; para piano: 2 Arabescas,
24 Preludios (en dos libros), 12 Estudios, Suite Bergamasca (con 4 piezas entre
las cuales el célebre Claro de Luna), El Rincón de los Niños, Suite Pour le Piano
(que comprende: Preludio, Zarabanda y Tocata), 6 Epígrafes Antiguos,
Estampas, La isla alegre, Imágenes (dos cuadernos), Homenaje a Haydn;
Lindaraja y la suite En Blanco y Negro (para dos pianos); varias piezas para 4
manos, etc.; Música de Cámara: Cuarteto de cuerdas, Sonata para Violín y
Piano, Sonata para violonchelo y piano. Escribió también Música incidental
para el Rey Lear, El Martirio de San Sebastián, Juegos (Jeux) etc., así como
importante serie de canciones: Cinco poemas de Baudelaire, Mandoline, Fiestas
Galantes, Tres Melodías, Prosas Líricas, etc. Debussy representa una de las
cumbres creadoras de la historia de la música. En su obra, particularmente
significativa para los compositores del siglo XX, no se encuentra necesariamente
la descripción si no la impresión. Fue un trabajador infatigable pese a las
innumeras dificultades que tuvo durante su vida. En 1879 viajó por Francia,
Suiza, Italia, Austria y Rusia al servicio de la protectora de Tchaikovsky,
Madame von Meck. En 1888 y 1892 en Bayreuth, escuchó Tristán e Isolda, Los
136

Maestros Cantores, y Parsifal, de Wagner, obras que le causaron profunda


impresión, sin llegar a alterar por ello su poderosa personalidad creadora. En
1909 se le declaró un cáncer, enfermedad que supo soportar hasta el fin con gran
estoicismo. Dejó una serie de artículos que han sido recogidos en una antología
con una introducción y anotaciones de François Lesure, publicados con el título
de Monsieur Croche et autres écris255 en la edición completa de su obra editada
por Gallimard, París, en 1971.

Ricardo Strauss (1864-1949)


Compositor alemán256, gran maestro de la orquesta que alcanzó celebridad en
diversos géneros musicales, particularmente con su obra sinfónica (Poemas
Sinfónicos) y en el campo de la ópera. Su padre, Franz Strauss fue renombrado
cornista. Sucedió a Hans von Bülow, su protector, en la dirección de la Orquesta
Filarmónica de Berlín. En 1905 presentó su primera gran ópera, Salomé, con
libreto de Hugo von Hofmannsthal, basado en la obra homónima de Oscar Wilde,
alcanzando nombre internacional. Asumió durante varios años la dirección de la
Opera de Viena. En 1924, ya reconocido como uno de los mayores compositores
vivos, abandonó sus diversas obligaciones para dedicarse exclusivamente a la
composición. Strauss murió en 1949, en su Villa de Garmisch, víctima de una
repentina y grave enfermedad. Su vasta obra consiste, fundamentalmente, en:
(para orquesta) Sinfonía en fa menor Op. 12; De Italia, Op. 16; Don Juan, Op.
20; Macbeth, Op. 23; Muerte y Transfiguración, Op. 24; Las alegres travesuras
de Till Eulenspiegels, Op. 28; Así hablaba Zaratustra o Zoroastro, Op. 30
(inspirado en la obra homónima de Nietzsche); Don Quijote Op. 35 (Variaciones
Fantásticas para violonchelo y orquesta inspiradas en personajes de Cervantes);
Una vida de héroe, Op. 40; Sinfonía Doméstica, Op. 53; Preludio Festivo, Op.
61 (para gran orquesta y órgano, escrito para la inauguración de la Konzerthaus,
gran sala de conciertos de Viena); Sinfonía Alpina, Op. 64; Parergon sobre la
Sinfonía Doméstica, Op. 73 para piano, mano izquierda sola, y orquesta;
Variaciones para piano Op. 74 (para la mano izquierda sola); Burlesca en re
menor, para piano y orquesta (1885); Himno Olímpico (escrito para la
inauguración de los Juegos Olímpicos de Berlín en 1935); Música Festiva, Op.
84 (para la celebración de los 2600 años de la creación del Imperio del Japón);
Divertimento para pequeña orquesta; Dos Conciertos para corno y orquesta;
Concierto para oboe y orquesta; Concertino para clarinete y fagot; etc. Música
vocal: Strauss escribió unas 150 canciones aproximadamente, entre las que
descuellan los 4 últimos lieder (1948). Un número plural de óperas, entre la
cuales están, Salomé, Op. 54; Elektra, Op. 58 (obra en la que anticipa la
atonalidad y en la que pone en ejecución su mayor aparato orquestal); El
Caballero de la rosa, Op. 59; Adriana en Naxos, Op. 60; La mujer sin sombra,
Op. 65. etc. Otras obras: Sonata Op. 15 para piano; Sonata para violín y piano,

255
Existe traducción al castellano en Alianza Editorial, Madrid, 1987, con el título de El Señor Corchea y
otros escritos, en versión de Angel Medina Alvarez.
256
La versión castellana de la biografía de Ricardo Strauss, escrita por George R. Marek, está publicada
en Javier Vergara Editor S.A., México, 1986.
137

Op. 18; Concierto para violín y orquesta (1881); Cuarteto para cuerdas;
Sonatina para 16 instrumentos de cuerdas solistas, etc. Con su obra Strauss llevó
el sistema tonal tradicional a los límites más extremos de sus posibilidades con el
uso audaz de las disonancias y de la politonalidad. Su obra representa la última
expresión del dinamismo romántico.

Jean Sibelius (1865-1957)


Compositor finlandés. Inició estudios de Derecho en la Universidad de Helsinki,
al mismo tiempo que sus estudios de música en el Instituto de Música, conocida
actualmente como Academia Sibelius, para, después de dos años, dedicarse a la
música, lo que hizo con un severo sentido de organización y seriedad,
particularmente después de su amistad con Busoni. Continuó estudios en Berlín
y Viena, donde estudió con A. Becker, Robert Fuchs y Goldmark. Fue
profesor en el Instituto de Música de Helsinki y en la Escuela de la Orquesta de
la Sociedad Filarmónica, además de ser segundo violín en el Cuarteto del
Instituto. Durante dos años fue director asistente de la Filarmónica de Helsinki,
lo que le permitió viajar por diferentes países. El Senado finlandés le concedió
una pensión anual que le permitió dedicarse por entero a la composición, ocasión
en que abandonó Helsinki para radicarse en su Villa Ainola en Järvenpä, a poca
distancia de Helsinki, Villa que con el correr de los años se transformó en un
sitio de peregrinaje para sus admiradores, particularmente durante el dominio
ruso. De ahí que sus obras sinfónicas, Kullervo (Sinfonía para solista coro y
orquesta, 1891) y Finlandia (1899) tuviesen tan particular significado desde el
momento de su creación ya que con ellas el compositor reafirmaba su identidad
cultural finlandesa, ameritándose la admiración de sus conciudadanos, no sólo
como compositor sino como hombre. A finales del siglo XIX Sibelius estuvo
ocupado leyendo el poema épico de la mitología finlandesa, Kalevala, del que
surgieron una serie de poemas, como Canto de Primavera (1894), Lemminkäinen
(1895) El Cisne de Tuonela, etc. A partir de 1905 Sibelius es invitado para dirigir
sus obras en diferentes países, y en 1914 viaja a EE.UU., donde fue honrado con
el doctorado honoris causa de la Universidad de Yale. Colmado de
reconocimiento internacional Sibelius fallece en su Villa donde residió durante
toda su vida adulta. Su obra incluye: 7 Sinfonías, Una Saga, (1892), Karelia
(1893), Escenas históricas I y II, los poemas sinfónicos Finlandia, La hija de
Pohjola, Cabalgata Nocturna y Salida del Sol, La Dríada, El Bardo, Las
Oceánidas, etc., y muchos años después Tapiola (obra encomendada por la
Sociedad Filarmónica de Nueva York en 1926), un aplaudido Concierto para
violín (1903), unos 100 lieder, obras para coro mixto y otras combinaciones; para
el teatro escribió, El Rey Christian II (1898), La Muerte, con el conocido Vals
Triste (1903), Pelleas y Melisande (1905), El Festín de Baltasar (1906),
Scaramouche (1913), Jedermann (1916), La Tempestad (1926), etc.

Alexander Scriabin (1872-1915)


138

Compositor y pianista ruso257. Egresado del Conservatorio de Moscú en las


clases de Safonov, Taneiev y Arenski. En su carrera como pianista, tanto en
Europa como en Estados Unidos, se limitó a ejecutar sus propias obras. El
mecenas de las ediciones rusas, Belaief, lo tomó bajo su protección y publicó
toda su obra. De 1898 a 1903 fue profesor del Conservatorio. Vivió en Suiza y
luego en Bélgica, donde frecuentó círculos filosóficos y teosóficos influenciados
por Nietzsche y Madame Blavatsky, llegó a crear un mundo sonoro muy
particular utilizando un acorde de su propia invención formado por cuartas y
quintas superpuestas que denominó “acorde místico”. Retornó a Rusia en 1910,
para dedicarse poco a poco a una “mística extática y contemplativa” que se
refleja en gran parte de su obra: Poema del Extasis; Prometeo o Poema del
fuego, para orquesta, piano concertante, coro, órgano y coreografía de luces a
colores258, etc. Sus primeras obras, aproximadamente hasta el Op. 29, muestran
una fuerte influencia de Chopin, aunque sin perder en ningún momento su fuerte
originalidad. He aquí otro compositor que no tuvo necesidad de hacer uso de
elementos telúricos de su país sin dejar por ello de proyectar un temperamento
eminentemente ruso y original. Su rica obra comprende, para piano: 10 Sonatas;
19 Poemas; 26 Estudios; 90 Preludios (Ops: 11, 16, 22, 67 y 74); 21 Mazurkas,
Preludio y Nocturno (para la mano izquierda sola), Fantasía Op. 28, el
vanguardista y difícil poema para piano, Vers la flamme Op. 72, etc. Existe
también una Fantasía en fa menor, póstuma, para dos pianos. Para orquesta: 5
Sinfonías, (la primera es con coros); Poemas: Poema divino (o tercera Sinfonía);
Poema del éxtasis (o cuarta Sinfonía), Poema del fuego (o quinta Sinfonía); el
Concierto para piano y orquesta, etc. No hay duda de que Scriabin es el gran
eslabón, decisivo, entre el romanticismo decimonono y la explosión expresionista
rusa del siglo XX.

Maurice Ravel (1875-1937)


Brillante compositor francés que junto con Debussy, constituye el mayor
representante del movimiento impresionista. Gran maestro de la orquesta para la
cual escribió: Rapsodia Española, La Valse, Suite Dafne y Cloé, Una Barca
sobre el Océano, Le Tombeau de Couperin, Bolero, etc.. Obra para Piano: 2
Conciertos (entre ellos uno para la mano izquierda sola); El Concierto en re
menor, para la mano izquierda sola, escrito para el pianista austriaco Paul von

257
Existe actualmente en Rusia un concurso internacional de piano con su nombre y en Nueva York se ha
conformado la Scriabin Society of America que realiza una intensa actividad de divulgación de su vida y
obra
258
Scriabin pensaba, semejante a Berlioz y Rimsky Korsakov, que a cada tonalidad correspondía un
color, así por ejemplo a la tonalidad de do, el color rojo; a sol el naranja; a re el amarillo; a la el verde; a
mi el azul pálido; al fa sostenido el azul intenso; a re bemol el violeta; a la bemol el púrpura; a mi bemol
el color acero; a si bemol, idem, y a fa el rojo obscuro. Esta teoría ha planteado muchas controversias,
aunque se remonta al siglo II con el famoso alejandrino, astrónomo, filósofo y teórico de la música,
Claudio Ptolomeo..
139

Wingenstein, quien perdió la mano derecha por el estallido de una bomba en el


campo de batalla de la Primera Guerra Mundial (En esa misma ocasión
Prokofiev le escribió su 5º Concierto, también para la mano izquierda sola);
Sonatina, la impresionante Gaspard de la Nuit (que comprende: Ondine, Le
Gibet y Scarbo), Mirroirs (con 5 piezas: Noctuelles, Pájaros tristes, Una Barca
sobre el Océano, Alborada del Gracioso y El Valle de las campanas), Pavana
para una infanta difunta, Juegos de agua, Valses nobles y sentimentales, Para la
Tumba de Couperin (6 piezas, entre las que se encuentra la célebre Toccata), etc.
Escribió además: Sonata para violín y piano, Tzigane, Trío para violín,
violonchelo y piano, Cuarteto de Cuerdas, así como abundante obra para canto,
entre ellas: Historias Naturales, Cinco Melodías Populares, Dos melodías
hebreas, 3 Poemas, Don Quijote a Dulcinea, etc. En l928, la Universidad de
Oxford le confirió el doctorado Honoris Causa. Los últimos años de Ravel, que
fue un verdadero dandy en elegancia, fueron crueles al manifestársele, en 1933,
los síntomas de un tumor cerebral que le hizo perder gradualmente la memoria y
la coordinación de sus movimientos, deterioro del que tenía plena consciencia
hasta su muerte, que tuvo lugar cuatro años después.

CUESTIONARIO Nº 6

01. A qué siglo pertenece el Período Romántico?


140

02. Mencionar algunas características del período.


03. Nombrar una estructura característica del romanticismo.
04. Quién fue Paganini?
05. Qué es Lied?
06. Mencione tres ciclos de canciones del siglo XIX.
07. Nombrar tres microformas románticas.
08. Mencione tres obras de Cesar Franck ?
09. Qué compositor del siglo XIX escribió más de 600 canciones?
10. Quién escribió una tetralogía operística?
11. Qué compositor escribió Canciones sin Palabras?
12. Quién escribió Sueño de una Noche de Verano?
13. Cuantas Sinfonías escribió Schubert?
14. Quién escribió el Carnaval Op. 9?
15. Quién escribió 20 conocidos Nocturnos?
16. Quién escribió las Rapsodias Húngaras?
17. Nombre cinco compositores de Ópera del siglo XIX.
18. Quién es el autor de Tristán e Isolda?
19. Quién escribió la Sinfonía Fantástica?
20. Nombre cinco Óperas de Verdi.
21. Cuántas Sinfonías escribió Bruckner?
22. Quién escribió el Réquiem alemán?
23. Cuántas Sinfonías escribió Brahms?
24. Qué son las Escuelas Nacionalistas?
25. Nombre cinco compositores nacionalistas.
26. Cuántas Sinfonías escribió Dvorak?
27. Mencione tres obras de Grieg.
28. Cuántas Sinfonías escribió Mendelssohn?
29. Quien es el autor de Estudios Sinfónicos?
30. Quien escribió Los Preludios?
31. Qué es un Poema sinfónico?
32. Mencione cuatro grandes Conciertos para violín del siglo XIX
33. Quien es el autor de 4 famosas Baladas para piano?
34. Con quién fue casado Schumann?
35. Que compositor francés escribió 5 Conciertos para piano?

CUESTIONARIO Nº 7

01. Cuántas Sinfonías escribió Tchaikovsky?


02. Cuántas Sinfonías escribió Mahler?
03. Cual ha sido la mayor obra de Albéniz?
04. Mencione cinco obras de Debussy.
05. En que país surge el movimiento impresionista?
06. Mencione cinco compositores impresionistas.
141

07. Mencione tres Poemas Sinfónicos de R. Strauss.


08. Quien fue Enrique Granados?
09. Cuantas sinfonías escribió Sibelius?
10. De que nacionalidad es Sibelius?
11. Cuantas Sonatas para piano escribió Scriabin
12. Que escala usó Debussy?
13. Mencione dos obras de Glinka.
14. Quien fue Balakirev?
15. Mencione dos obras de Borodin.
16. Quien escribió el Poema sinfónico Francesca de Rimini
17. Mencione dos obras de Rimsky Korsakov.
18. Quien fue Elgar?
19. Mencione tres obras de Elgar.
20. Mencione tres célebres Conciertos para violonchelo del XIX
21. Quien es el autor de La Siesta de un Fauno?
22. Mencione cuatro obras de Ravel.
23. Que compositor relacionó las tonalidades con colores?
24. Quien es el autor de Canción de la Tierra?
25. Quien escribió un Concierto para la mano izquierda?
26. Mencione cuatro Óperas de R. Strauss.
27. Mencione cuatro Óperas de Puccini.
28. Mencione cuatro Óperas francesas del siglo XIX.
29. Mencione cuatro Óperas italianas del siglo XIX (excluyendo a Verdi)
30. Quien es el autor de la Ópera Boris Godunov?
142

“La música del siglo XX aparenta ser tan fundamentalmente


distina de la del pasado, tan variada y de tal amplitud en sí misma,
que es difícil comprender que tenga, profundas raíces en lo que ocurrió
antes y, al mismo tiempo, una unidad integral que la distingue de su pasado”
Eric Salzman, La Música del siglo XX.

Siglo XX:

El Expresionismo
Con el inicio del siglo XX llegamos al final del breve recorrido histórico
musical que nos hemos impuesto, final que no es más que la línea imaginaria de
un horizonte que señala a su vez el umbral de uno nuevo sin solución de
continuidad.
Mientras el impresionismo es la expresión del mundo que nos rodea tal
como lo vemos, “consumando el abandono de la alegría sensual”, el
expresionismo es la exteriorización de nuestra conciencia y mundo interior como
una concentración en los problemas del ser individual.
El término, surge de las artes visuales y de la literatura alemana de
comienzos del siglo XX259. Es Kandinsky el pintor representativo del
expresionismo, además de Kokoschka, Klee, Rouault y Braque. En la música se
aplica particularmente a la obra de Schönberg y su escuela, aunque la expresión
se usa ya libremente para señalar todo el movimiento que, en oposición al
impresionismo, lanzó nuevos rumbos y nuevas soluciones para la creación
musical actual. Con el expresionismo se pretende una “reestructuración de la
realidad externa por medio de la exageración y la distorsión”260.

Nuevos campos de la actividad musical


El nuevo siglo trajo consigo diferentes campos que inciden fuertemente en
el mundo de la música, tales como: el fonógrafo, el cine, la radio y la televisión,
campos que a su vez expanden significativamente el interés por la música en
general. El repertorio instrumental continua ocupando el primer lugar en el
dominio e interés tanto del público como de los compositores.
Las grandes estructuras sinfónicas, como la sinfonía, el poema sinfónico y
la suite sinfónica, tan enriquecidas en el siglo XIX, continúan vigentes. A su vez
aparece un nuevo despertar del género de música de cámara, particularmente a
partir de 1920 cuando se ponen de moda las tendencias neoclásicas; otro tanto
sucede con el género coral; la literatura del piano, si bien es cierto que deja de
ocupar el primerísimo lugar que mantuvo durante todo el siglo anterior, cuenta
aún con un excelente e importante repertorio. A su vez el género mixto del ballet,
259
El término fue acuñado por Herwarth Walden, editor de la revista vanguardista Der Sturm que abarcó
en un principio todas las tendencias artísticas llamadas progresistas, desde el fauvismo, cubismo,
futurismo, etc., hasta las primeras tentativas abstractas.
260
Don Randel, Diccionario Harvard de Música, versión española, Alianza Editorial S.A., Madrid, 1997.
Pág. 412
143

independientemente de la ópera, crece en popularidad con obras cumbres como,


El Pájaro de Fuego (1910), Petroushka (1911) y Ritos de Primavera Pagana
(1913) de Stravinsky, Juegos (Jeux) y Preludio a la Siesta de un Fauno de
Debussy (1912), Dafné y Cloé (1912) y Bolero (1928) de Ravel, El amor Brujo
(1915) y El Sombrero de Tres Picos (1919) de De Falla, La Creación del Mundo
(1916) de Milhaud, Parada (1917) de Satie, y muchos otros, en los que
colaboraron grandes artistas como León Bakst, Mauricio Utrillo y Pablo Picasso.
Otro tanto sucede con la Ópera, con El Caballero de la Rosa de Ricardo
Strauss, Peleas y Melisanda de Debussy, Turandot de Puccini, Wozzek de Berg,
Cardillac de Hindemith, Lady Macbeth de Shostakovitch o El amor de Tres
Naranjas de Prokofieff, y muchas otras.
Que decir de la insospechada industria de las grabaciones, con discos
acústicos y eléctricos, de 78 revoluciones primero, 33 revoluciones después, la
grabación en alambre y en cinta magnetofónica, así como el cassette, seguido del
novedoso digital conocido como CD, acompañado a su vez del video, el video
digital y el novedoso DVD, destruyendo una vez tras otra los inmensos y
costosos patrimonios de los melómanos y coleccionistas profesionales, que se
ven obligados a desechar y adquirir nuevos componentes electrónicos para
satisfacer su intermitente pasión por la música. Basta sólo señalar que un simple
catálogo como el Schwann/Opus, de finales del siglo XX, promueve alrededor de
45.000 grabaciones diferentes exclusivamente de música clásica, lanzadas al
mercado mundial.
Todo lo anterior y mucho más, es indicativo de que el arte de la música,
pese a todo lo que se pueda decir, continúa desarrollándose a plenitud. No
obstante, y esto es preciso comprenderlo, dicho desarrollo conlleva, como ha
sucedido siempre en los siglos precedentes, sin excepción, la aparición y puesta
en vigencia de nuevas técnicas, nuevos conceptos, nuevas tendencias y por ende
nuevos gustos, así como rupturas definitivas con todo aquello que llegó a
constituirse en “arte tradicional” y que se transforma de inmediato en arte del
pasado, en un movimiento perpetuo.
Ya en 1910 el compositor italiano Francesco Balilla Pratella (1880-
1955) lanzó el manifiesto de los músicos futuristas en el que planteó una
apología al ruido o sonidos de afinación indeterminada en el sentido de la
necesidad de incorporar los ruidos de fábricas, ferrocarriles, aeroplanos,
maquinarias, automóviles en las calles, etc., al arte de la creación musical,
adelantándose en cierta manera a lo que más adelante pregonaría la llamada
“música concreta”. Algo semejante planteó, en 1913, Luigi Russola (1885-1947)
inventor inclusive del instrumento a ruidos que denominó l´intonarumori cuyo
postulado se denominó “el arte del rumor o del ruido”. El futurismo musical
consistió en la amplia revaloración del ruido como timbre con el afán de
enriquecer la gama sonora general, lo que tuvo una evidente y decisiva
repercusión en la creación contemporánea. Lo cierto es que la participación del
ruido o sonidos de afinación indeterminada en el arte de la música tuvo lugar
desde el momento en que los instrumentos percusivos son utilizados.
144

Diferentes técnicas y procedimientos de composición


Las técnicas y procedimientos de composición vigentes hoy son múltiples
e interesantes, pero muy desiguales en su calidad. Si bien es cierto que la
composición musical contemporánea presenta obras de gran envergadura y
calidad superior, existe también un inmenso emporio de mediocridades, producto
del más ridículo charlatanismo. Y es lastimoso observar cómo unas y otras obras
se presentan generalmente ante el público consumidor sin discriminación
ninguna, a través de los medios técnicos más exclusivos de divulgación,
favoreciendo a la confusión total del oyente que no sabe diferenciar entre lo
bueno, lo mediocre y lo malo.
Entre las tendencias y estilos actuales más importantes, siempre dentro de
la desacralización de la armonía tradicional, tenemos, el Expresionismo, el
Neoclasicismo261, la Música Serial, la Electroacústica o Concreta y la
Aleatoria262, entre otros.
No es función de una obra como la nuestra extenderse y profundizar en
cada una de las tendencias mencionadas. Tarea semejante rebasaría la dimensión
de un trabajo que no pretende más que brindar una perspectiva de síntesis, como
introducción y orientación al arte de la música.

Tendencias generales del siglo XX


Es nota común de los lineamientos contemporáneos la disolución del
centro tonal o la negación de una tonalidad central como la que ha regido durante
cinco siglos. Es el final del concepto disonancia o mejor, según expresión del
propio Schönberg, “es la emancipación de la disonancia”. La Armonía
tradicional, ciencia que permanecía casi incólume hasta finales del siglo XIX y
parte del XX, termina su dinastía cediendo el lugar a la composición atonal.
La era instrumental que se gesta desde el periodo barroco, última etapa
del período polifónico, parece haber llegado a su punto meridiano en el siglo XX
con las grandes instituciones orquestales y con las brillantes, dinámicas,
coloridas y originales combinaciones instrumentales, logradas por los
compositores contemporáneos.

261
Según el Diccionario Harvard de la Música (Edic., española, Alianza Editorial, Madrid, 1997) las
características principales de la expresión son: la objetividad y la contención expresiva mientras que las
técnicas más importantes son la claridad motívica, la transparencia de texturas, el equilibrio formal y la
dependencia de modelos estilísticos”.
262
La música electroacústica o concreta es la que se hace con elementos grabados electrónicamente. Los
primeros ejemplos los produjo el ingeniero y músico francés Pierre Schaeffer (1910) por los años 1948
al plantearse la idea de manipular el sonido una vez grabado. En 1951 se formó el Grupo de
Investigadores de Música concreta de la RTF con personalidades tales como Boulez, Barraqué y
Philippot. A su vez la expresión aleatorio significa “incierto”, “depender de la suerte o del azar”. La
técnica surge en la segunda mitad del siglo aunque no es una novedad. La obra puede consistir en
segmentos que se repiten caprichosamente, sin un orden específico ni duración predeterminada. La
personalidad más significativa en el fenómeno es el compositor estadounidense John Cage, desde 1951
con su obra Music of Changes.
145

Si la era vocal polifónica llegó a su máxima expresión en la obra de los


compositores renacentistas, la era instrumental ha llegado a su más alto grado de
técnica y expresión en la obra de los compositores de hoy.
Un compositor generalmente olvidado pero que se anticipó con sus
pronunciamientos y obra a su compatriota Schönberg es el austriaco Joseph
Matthias Hauer (1883-1959), instruido en la escuela Wiener Neustadt donde
recibió una sólida formación musical. En 1911 descubrió un principio de la
técnica de los doce sonidos263, prioridad que defendió hasta el final de sus días.
Entre su obra (óperas, suites para orquesta, una Sinfonietta, un Concierto para
violín y piano, cantatas, música de cámara, canciones, piezas para piano, etc.)
casi totalmente inédita, dejó dos trabajos teóricos: De la melodía a los timbales y
Teoría dodecafónica: la teoría de los tropos, que datan de 1925 y 1926
respectivamente.
Entre los maestros de mayor significación en la estética contemporánea,
dos nombres ocupan lugar singular. El primero es el vienés Arnold Schönberg
(1874-1951), verdadero zapador del expresionismo musical y creador de un
nuevo sistema de composición que rompe radicalmente con los conceptos
sonoros practicados hasta el momento, conocido como “sistema de los doce
tonos” o “sistema dodecafónico”. El segundo es el ruso, exiliado en París y
Estados Unidos, Igor Stravinsky (1882-1971), indudablemente la personalidad
musical más celebrada de la primera mitad del siglo XX, con una obra de
difusión universal y de profundo influjo.
Schönberg se percató de que el sistema tonal vigente se hallaba, por
agotamiento, en vías de desintegración y armándose de un valor extraordinario se
propuso elaborar uno nuevo que llenaría todas sus aspiraciones. El maestro
vienés, formado dentro de la más pura tradición romántica alemana y por lo tanto
hijo espiritual de Brahms y Wagner y cuya maestría creadora resultó evidente
desde el inicio con su Noche Transfigurada, resolvió abandonar el camino
tradicional de la creación musical, sendero fácil quizás para un hombre de su
talante, al entregarse, con todas sus contrariedades y difíciles consecuencias, a lo
que probablemente haya sido la más ingrata revolución que tuvo lugar en la
historia de la música: el lenguaje armónico atonal. Entre sus alumnos más
relevantes están Anton Webern (1883-1945) y Alban Berg (1885-1935).
Ante el aparente agotamiento de la tonalidad, el método de Schönberg
abrió nuevas posibilidades al arte de la composición y así en pocos años surge el
serialismo integral, o la aplicación de la serie, particularmente entre los
compositores franceses como André Jolivet (1905-1974), Olivier Messiaen
(1908-1992) y Pierre Boulez (1925), iniciado, este último, en la nueva técnica

263
A través de lo que él denominó tropos o sea núcleos o células melódicas procedentes de una triple o
cuádruple subdivisión de la escala de doce sonidos y cuyo valor esencial consiste en los intervalos que tal
subdivisión engendra. Ver Introducción a la Música de nuestro tiempo, de Juan Carlos Paz, Editorial
Nueva Visión, Buenos Aires 1955, Pág. 82.
146

por René Leibowitz264 (1913-1972) polaco de origen y discípulo de Webern en


Viena, quien se estableció definitivamente en París en 1945.
No es irónico declarar que para comprender mejor los lineamentos
musicales de hoy es menester poseer una clara visión de lo que ha sucedido ya en
los siglos XVIII y XIX. De ahí que la comprensión de la fenomenología del arte
musical, o del arte en general de actualidad, sea más asunto de profesionales y
buenos melómanos que del público consumidor en general. Por otro lado no está
demás aclarar que lo que sucede hoy en las artes es la consecuencia lógica del
proceso evolutivo de las artes mismas; no es el producto de una generación
espontánea, ni el resultado del aislacionismo, ni una burda y caprichosa actitud
de los artistas creadores. Lejos de eso, es el complemento lógico de lo que se ha
estado haciendo hasta ahora.
Los conceptos que rigen los cánones estéticos del arte en un momento
dado no son ni pueden ser estáticos; estos se mantienen en constante renovación,
en la ininterrumpida y latente búsqueda de la “nueva verdad”. Cada período de la
historia del arte no es más que el eslabón de una inmensa cadena, eslabón que
representa la expresión de una sociedad determinada en un período determinado.
El artista creador es el producto concentrado de la sociedad en que se agita, y
para lograr expresarse con originalidad, necesariamente tiene que crear sus
propios medios de expresión si es que los tradicionales resultan insuficientes y
obsoletos para producir una nueva dimensión creadora.
Es interesante observar la historia de la humanidad a través de la obra de
los artistas que la representan. Qué expresivas pueden ser las microformas
románticas, por ejemplo, con los Momentos Musicales de Schubert o los
Nocturnos de Chopin, para mostrar una imagen cabal de un grupo social europeo
del siglo XIX265. Qué diferente de aquella que nos muestra la obra de Bach en
sus Cantatas o Antonio de Cabezón en sus Tientos y Diferencias. Asimismo la
música de hoy, lejos de ser una afrenta a nuestra personalidad, como algunos
podrían gratuitamente pensar, es el reflejo fiel de nuestra propia humanidad.
Tanto el impresionismo como el expresionismo no son más que frentes
comunes de la gran lucha planteada contra los postulados subjetivos y personales
del romanticismo alemán, mediante un arte que pretende ser más objetivo y
universal, que si bien es cierto utiliza elementos comunes con el arte anterior,
conlleva un nuevo concepto de objetividad más acorde con nuestra época.
Compositores del siglo XVIII, como Haydn y Mozart, por ejemplo,
poseedores de una técnica impecable, fueron totalmente objetivos e impersonales

264
Son interesante las consideraciones de René Leibowitz en torno a la historia de la música, vertidas en
su pequeño ensayo intitulado La evolución de la música de Bach a Schönberg, Editorial Nueva Visión,
Buenos Aires, 1957.
265
Es significativo e interesante, por ejemplo, el análisis que hace la escritora periodista estadounidense
Bárbara Tuchman, ganadora del Premio Pulitzer, en su ensayo intitulado La Torre del Orgullo, un retrato
del mundo antes de la gran guerra, de la Alemania imperial del último cuarto del siglo XIX a través de la
obra musical de Ricardo Strauss. Ver The Proud Tower, de Barbara Tuchman, Mcmillan Company,
New York, 1965, Capítulo 6.
147

en su obra al considerar que los sonidos musicales tal como ellos los producían,
eran de por si suficientemente elocuentes como vehículos portadores de emoción.
Con la llegada del dinamismo romántico el concepto de la creación
musical muda radicalmente. El compositor de ese período rechaza la posición de
su antecesor clasicista y antepone la expresión de su propia emoción a la posición
objetivista y universal precedente. Eso hicieron, particularmente, Chopin,
Schumann, Liszt y Wagner, de ahí el sello individualista, personal e innovador
de sus obras. Su meta fue exponer en forma amplia sus propios sentimientos,
aunque para ello tuvieran que romper con todos los reglamentos de las
disciplinas musicales existentes, por más ortodoxos que estos fueran.
Para el compositor ochocentista el sonido de por sí careció de
significación estética. En sus manos, el mensaje musical se hizo más expresivo y
humano; por eso la extraordinaria accesibilidad de su obra para el público, que
descubre en la generalidad de dichos compositores, un especial contenido poético
así como una nueva y plácida fuerza expresiva.
La fuente generadora del nuevo concepto, musicalmente hablando, es
Beethoven. El gran maestro alemán agota la objetividad clasicista,
transformándose en el artífice de la simbiosis impersonal/personal,
objetivo/subjetivo, brindándole a la música una nueva dimensión de
expresividad. Esto no quiere decir que el compositor clasicista careció de
contenido emocional, sino, simplemente, que en él predominó, en forma
espontánea y casi axiomática, la razón sobre la fantasía, la organización sobre la
ostentación, la perfección y el balance de los materiales sonoros sobre los
elementos antitéticos e individualistas.
Es precisamente ese retorno a lo universal, a lo impersonal, a la pureza del
lenguaje, al equilibrio y a la sobriedad de la forma, el postulado general que
plantean los compositores contemporáneos aunque con materiales, idioma y
conceptos diferentes.
Por otro lado no puede existir una teoría estética definitiva, inflexible y
omnicomprensiva sobre la creación musical actual. Por el contrario, todo intento
por establecer una estética que refleje la realidad de la creación musical de hoy,
tendría necesariamente que enfocarse como una “metodología en perpetuo
cambio” que sólo sería aplicable en un momento determinado. Dicha
metodología a su vez, exigiría una “constante conciencia de su provisionalidad” a
la vez que constituiría un “eslabón a más de una larga y extensa cadena” cuyos
componentes totales serían imprescindibles para la verdadera y cabal
comprensión del fenómeno objeto de nuestro análisis.266
Lejos de pretender brindar una explicación completa de la fenomenología
de la música actual mencionaremos a continuación algunos de los hallazgos más
originales de las nuevas creaciones. Dichos hallazgos son, precisamente, los que

266
Luis de Pablo: Aproximación a una Estética de la Música Contemporánea, Edit. Ciencia Nueva,
Madrid, 1968.
148

desconciertan de inmediato al auditorio, debido a las constantes e insospechadas


innovaciones.
De ahí que el desarrollo de la música del siglo XX estaría sintetizado en
una descripción detallada y cronológica de los rompimientos sucesivos y
constantes con las normas ya establecidas. La cronología de dicho rompimiento
es difícil de establecer. En un comienzo se rompió con la división tradicional de
compases en grupos de 4 o múltiples de 4 que prevalecía ya desde el período
barroco, lo que se denomina “verso musical”. La frase continuaba siendo la
unidad de la arquitectura musical pero su inicio y su fin ya no eran fácilmente
percibidos. La repetición seguía constituyendo el principio fundamental de la
estructura musical, aunque se trataba de una repetición encubierta, variada, que
se manifestaba a intervalos irregulares y en lugares inesperados. Gracias a la
variedad métrica, la música regresaba al encanto de lo irregular de antaño,
aquella riqueza rítmica original que había perdido sistemáticamente desde el
siglo XVI en adelante.
Los primeros intentos de prosa musical, en oposición al verso musical, se
encuentran en las obras de Modesto Mussorgsky y Max Reger. El concepto de
prosa musical abarca todos los intentos para liberar los diversos elementos de la
música de las ataduras de la organización simétrica, tan propia de la creación
musical anterior al movimiento impresionista.
A la asimetría melódica se adicionó la asimetría rítmica. La música se
encaminó en el campo del ritmo, a otra dimensión, a través de nuevas
revoluciones.
Compositores como Bartok y Stravinsky comienzan, en las dos primeras
décadas del siglo, a utilizar desplazamientos sincopados de acentos, trastornando
el equilibrio del compás tradicional, inspirados por el folclor húngaro y la rítmica
africana respectivamente. Entre ambos se lleva a cabo el desalojo de la atención
sobre el campo armónico hacia el campo rítmico como centro de gravitación del
discurso sonoro. A partir de las primeras grandes experiencias, tales como la
Consagración de la Primavera de Stravinsky o Dafne y Cloé de Ravel, la
asimetría rítmica se convirtió en norma de la composición musical. Tal es el
impacto que produce la Consagración que el público que asiste a su estreno
mundial, el 29 de mayo de 1913 en París, no pudo resistir la politonalidad
disonante y los novedosos ritmos asimétricos. El maestro Saint-Saëns,
octogenario a la sazón y de una mentalidad propia de una estética anterior, se
retiró del Teatro, totalmente indignado, inmediatamente después de los primeros
compases iniciales de la obra. El propio Ricardo Strauss, pese a que era
considerado en aquel entonces como “el mayor compositor del momento” ya
había estremecido violentamente tanto al público como a la mayoría de los
críticos de renombre, entre los 200 más afamados que asistieron a la premiere,
con el atrevido y espectacular estilo de orquestación de su ópera Electra, el 25 de
enero de 1901 al punto de ser tildado de loco!
Hemos dicho al inicio de esta obra que los ruidos ocupan un lugar
importante en el arte de la música. El fenómeno no es nuevo. Compositores como
149

Mozart y Beethoven así lo comprendieron. En el inicio de la marcha alemana,


en si bemol, del último movimiento de la Novena Sinfonía, Beethoven utiliza
bombo, triángulo y platillos, instrumentos percusivos de afinación indeterminada
o ruidosos, que escandalizaron los oídos de la época. Posteriormente los
compositores del siglo XIX y sus sucesores, incorporaron a sus partituras mayor
cantidad de instrumentos percusivos exóticos: Tchaikovsky incluye con la
Obertura 1812 un cañón militar (!) buscando un efecto sonoro específico, detalle
que hoy día ya pasa casi desapercibido. Los compositores del siglo XX dan una
participación aún más importante al factor ruido, no sólo en la música
instrumental sino también en la vocal.
La tradicional palabra hablada o recitativo tan utilizado en la ópera, se
enfatizó aun más y se enriqueció con nuevas sutilezas melódicas (melodía
hablada). El ejemplo más impresionante quizás lo encontramos en la partitura de
Pierrot Lunaire (1912) de Schönberg quien enfrentó grandes dificultades para su
correcta notación. La novedad fue inmediatamente adoptada por otros
compositores particularmente por sus discípulos. Al año siguiente el maestro
vienés compone su partitura coral, La Mano Feliz, en la que une melodías
habladas con melodías cantadas. Su discípulo Berg, osadamente amplía aún más
las posibilidades en la ópera Wozzek (1917).
En 1915 el compositor francés Milhaud hace la primera combinación de
coros hablados mixtos con música puramente de ruidos o sonidos
indeterminados, utilizando 15 percusionistas en su obra, Las Coéforas. El uso de
instrumentos de afinación indeterminada, que producen ruidos, se hizo
característico durante la tercera y cuarta década del siglo. En efecto una de las
obras más interesantes en este sentido es la Sonata para dos pianos, percusión y
celesta de Bartok que data de 1937 (la obra existe también en la versión de
Concierto para dos pianos, percusión y orquesta, de 1940), así como la Toccata
para instrumentos de percusión, de 1942, del mexicano Carlos Chavez,
interesante obra en tres movimientos, con diversos tipos de tambores, actuales y
precolombinos, entre otros instrumentos percusivos.
Otro elemento incorporado a la música actual es el de la simultaneidad
tonal, noción ya conocida en la pintura y en la poesía lírica de la segunda década
del siglo XX. La simultaneidad desde el punto de vista melódico ya se conocía
desde la Edad Media; en el siglo XX se aplicó en los campos de la tonalidad y
del ritmo. Uno de los ejemplos más tempranos de la simultaneidad tonal nos la
brinda Bartok, en 1908, en la primera de las Catorce Bagatelas, Op. 6. La pieza
tiene dos líneas melódicas escritas en tonalidades distintas: una en do sostenido
menor y la otra en fa menor. Si bien es cierto que ya Bach había incursionado en
la bitonalidad, en uno de sus Dúos para clave, es solo en nuestro siglo que se
establece en forma definitiva la politonalidad simultánea.
Ya se ha dicho que si hace mil años se pasó de la monofonía a la polifonía
no hay razón para que ahora no se pase de la monotonalidad a la politonalidad.
Stravinsky usa constantemente hasta tres tonalidades simultáneas y Milhaud en
su Tercera Sinfonía para pequeña orquesta (1912) tiene pasajes en que seis
instrumentos diferentes ejecutan seis melodías en seis distintas tonalidades, a la
150

vez. La innovación fue de inmediato emulada por otros compositores importantes


del momento, entre ellos: Busoni, Ricardo Strauss, Debussy, Ravel y
Prokofieff.
La simultaneidad rítmica fue experimentada tempranamente por el
compositor francés Eric Satie, el estadounidense Charles Ives y el propio
Stravinsky. Sucesivamente el compositor vienés Berg enriquece el campo de la
polimetría y polirítmica con el concepto nuevo que él denomina rondó rítmico,
que aplica tanto en su Concierto para violín (1935) como en su ópera Lulú
(1929-35).
Con la técnica dodecafónica, y a partir de la Suite para piano Op. 25 de
Schönberg, se incorpora un nuevo concepto a la música vanguardista del siglo
XX: el atonalismo organizado, con el que se tiran por tierra las reglas de la
armonía tradicional y se abren al mismo tiempo nuevos horizontes para la
creación musical. Ejemplo admirable y riguroso de esta segunda etapa del
atonalismo lo constituye el ya mencionado drama musical Wozzeck de Alban
Berg, de una trascendencia comparable a Boris Godunov de Mussorgsky o a
Peleas y Melisanda de Debussy.
Otros compositores a su vez buscaron nuevos rumbos en el campo de la
Afinación Temperada basando sus teorías en la división matemática, no natural,
del sonido. Inclusive los griegos conocieron los microintervalos dentro del
tetracorde. El propio Aristóxeno267, teórico del siglo IV a. C., habló de cuartos,
tres cuartos y tres octavos de tono, y en la música de la India se utilizan
intervalos menores que el semitono occidental. La bisección matemática del
semitono en la música occidental se practicó desde finales del decimonono y se
extendió hasta mediados del siglo XX en la obra de compositores como, Alois-
Haba, Novak, Carrillo, Bloch, Enesco y Krenek entre otros, quienes aplicaron
la microtonalidad en diversas ocasiones.
El maestro mexicano Julián Carrillo (1875-1965) fue uno de los
zapadores de la bisección del sonido y sin duda el compositor más importante en
nuestro Continente en dicha innovación. Entre sus obras -en las que aplica sus
nuevos experimentos- está el Concertino para violín, guitarra, violonchelo,
octavina, corno y arpa con cuartos, octavos y dieciseisavos de tono. En 1931 el
compositor moravo Alois Hába (1893-1973) discípulo de Novak en Praga y de
Schrecker en Viena, estrenó en Munich la primera ópera conocida en cuartos de
tono, llamada La Madre. En 1924 la casa Foerster fabricó un piano con cuartos
de tonos siguiendo el diseño proporcionado por el compositor. Hába impartió
clases de composición en cuartos de tonos en el Conservatorio de Praga.
El género microtonal ha ido desapareciendo, en parte por la dificultad de
su ejecución (habría que construir instrumentos especiales para hacerlo), por
haberse puesto en duda la necesidad de la bisección del sonido y nuestra
ineptitud para usarla.

267
Aristóxeno propuso, inclusive, una afinación semejante a la que posteriormente se llamaría afinación
temperada.
151

El compositor actual da al sonido en sí toda una importancia muy


particular. De ahí la proliferación de las combinaciones y timbres. Cada cual
busca y experimenta su propia sonoridad para identificarla con la expresión de su
emoción creadora, pero la calidad de esa emoción así como la forma expresiva
que adopta es radicalmente diferente y hasta opuesta a lo que se haya hecho hasta
el momento. De ahí la imposibilidad de juzgar el arte actual con los cánones
estéticos ya establecidos y propios de una época pretérita. El oyente de hoy tiene
que estar preparado para recibir el mensaje de una obra que no se ajusta a
ninguna experiencia previa, un mensaje que pareciera tirar por tierra todo lo
convencional y axiomático anterior, y una obra que no admite comparaciones ni
análisis superficiales, pero que reafirma, mas que nunca, el derecho impertérrito
que tiene el arte y el artista creador de renovarse en cada instante de su
existencia.
Como quiera que la música es un arte que transcurre en el tiempo, los
conceptos tiempo y forma musical se tornan inseparables. La forma musical
tradicional se manifiesta mediante la identificación del mensaje sonoro y de la
transformación y reiteración de ciertas células reconocibles. A comienzos del
siglo XX, las repeticiones y reiteraciones fueron desapareciendo poco a poco, lo
que se conoce como “renuncia de la memoria del mensaje musical”, aunque el
discurso sonoro tal como fue decidido y escrito por el compositor permanecía
inalterable. Al no transformarse (desarrollo) ni repetirse (recapitulación) el
material sonoro -eliminándole las simetrías definidas durante la época
clásico/romántica- no había lugar para la elaboración, aunque sólo fuera en forma
muy subjetiva, de una estructura sonora. Se obtenía pues una exposición o
presentación sonora simple y llana, a través de todo el discurso que ya de por sí
rompía, por su intermitente novedad, con el procedimiento tradicionalista. Aún
así, el discurso sonoro, al ejecutarse nuevamente, surge siempre igual, en virtud
de que así ha sido ordenado y escrito por el propio compositor.
Es interesante constatar, por otro lado, que en un país como Italia que
durante todo un siglo ha estado prácticamente viviendo del bel canto haya
surgido una generación obstinadamente interesada en las técnicas más actuales
de composición, lanzando inclusive el conocido Festival de Palermo que
mantiene sus puertas abiertas a toda clase de manifestación musical novedosa.
A la cabeza de esta amplia apertura se colocaron dos compositores ya de
renombre internacional: Luigi Nono (1924-1990) y Luciano Berio (1925). El
primero, licenciado en Derecho, fue alumno de Malipiero, Maderna y
Scherchen. En 1955 casó con Núria la hija de Schönberg y a partir del éxito de
Il canto sospeso (1956) se lanza a una carrera internacional de primera magnitud.
De 1954 a 1960 trabajó en el estudio electrónico de Radio Milán. A su vez
Berio, quien también hizo estudios de Derecho, asistió a los cursos de
Dallapiccola en Tanglewood (Estados Unidos), convirtiéndose en poco tiempo
en una de las personalidades internacionales más importantes del momento. En
1954 fundó con Bruno Maderna el Estudio de Fonología de la RAI (Milán)
donde ya había realizado experiencias electroacústicas. De 1965 a 1971 fue
profesor de composición de la prestigiosa Juilliard School de Nueva York, para
152

regresar a Europa y ser profesor del IRCAM de París y Director de la Academia


Filarmónica de Roma, en 1976.
Durante la tercera década del siglo XX el estadounidense Charles
268
Ives que según Juan Carlos Paz es “el músico creador más potente y original
que haya surgido en América”269, hace las primeras experiencias de eliminación
estructural en su original Sonata Concord, para piano, a través de una serie de
fragmentos que pueden yuxtaponerse y dinamisarse en forma libre y espontánea
(música aleatoria). En otras palabras, música que admite tipos antitéticos de
ejecución por no haber predeterminado el compositor un camino único a seguir.
Esta admirable como sorprendente experiencia pasó desapercibida en el
momento y sólo se repite muchos años después, también en Estados Unidos, con
John Cage, en Music of Changes (1951), en Europa con el alemán Stockhausen
en Pieza de piano Nº XI y el francés Boulez en su Tercera Sonata para piano. En
todas estas obras el concepto forma sufrió una transformación radical no
solamente por la ausencia de una memoria musical sino principalmente por la
imposibilidad de obtener dos ejecuciones materialmente iguales. En efecto el
mensaje sonoro se manifiesta en forma distinta en cada versión, dependiendo del
ejecutante, aunque el compositor continúa conservando la responsabilidad de
todo y cualquier resultado que pueda obtenerse con sus materiales sonoros
originales por más reducidos que estos parecieran ser.
No hay que olvidar que los parámetros que rigen la creación de las
grandes obras de arte están siempre en constante renovación y que lo que hoy
constituye elemento de novedad que exige conocimiento y comprensión extrema
por parte de cada uno, se transforma tarde o temprano en materia superada y pasa
a hacer parte de un legado pretérito que hay que conservar.
Es precisamente esa sensible complejidad de la naturaleza del arte lo que
dificulta cada vez más una creación original que queda restringida
momentáneamente a grupos de iniciados. De ahí que su divulgación deba
someterse a cronogramas cuidadosamente planificados270; así por ejemplo, una
nueva obra musical contemporánea sólo podría captar el interés del hombre
medio, si se pudiera escuchar un número plural de veces, en momentos y
ambientes adecuados y a través de ejecuciones de calidad superior. Es sabido, sin
embargo, que reunir estas condiciones no es siempre fácil aún en grandes
metrópolis, por lo que es menester que los organismos de instrucción y
divulgación general, en los que recae la grave responsabilidad de informar y
enriquecer culturalmente a la ciudadanía, observen y comprendan el fenómeno
con la seriedad e interés que amerita, para impedir que el hombre de hoy, tan
agobiado cotidianamente por el feroz pragmatismo que lo rodea, quede triste e
irreparablemente marginado del mundo extraordinario del arte musical y la
cultura artística en general.
268
Ver, Charles Ives y su Música, por Henry y Sidney Cowell, con prefacio de Juan Carlos Paz. Rodolfo
Alonso Editor, Buenos Aires, 1971.
269
En el prefacio intitulado Charles Ives, un fenómeno musical, de Juan Carlos Paz, a la biografía
anteriormente mencionada.
270
Que en países como el nuestro debe necesariamente programarse con grabaciones cuidadosamente
seleccionadas.
153

BREVES BIOGRAFÍAS

Arnold Schönberg (1874-1951)


Importante e innovador compositor austriaco271, creador del Sistema de los doce
tonos272, conocido también como dodecafonismo. Huérfano a los quince años se
271
Existe una excelente versión castellana de la obra, Vida, contexto y obra de Schönberg de H.H.
Stuckenschmidt, en Alianza Editorial, S.A., Madrid, 1991.
154

emplea en la banca y prosigue estudiando música por su cuenta. Dirige un coro,


escribe canciones para un cabaret e instrumenta operetas. Autodidacta en buena
medida, tomó lecciones con Alexander von Zemlinsky273 (1872-1942) fue
heredero de la más auténtica tradición wagneriana postromántica, lo que queda
patente en sus primeras obras, particularmente en su sexteto, Noche
Transfigurada,Op. 4, transformada en el Ballet Los siete pilares de fuego. Fue
director de orquesta del cabaret literario de Berlín (Buntes Theater). Sus
canciones, Gurrelieder, le valieron la recomendación de Ricardo Strauss, para
el Premio Liszt así como una cátedra de composición en el Conservatorio Stern.
Después de la Primera Guerra mundial abrió en Viena un seminario de
composición en el que se inscribieron discípulos y colaboradores que pronto se
harían muy conocidos, entre ellos, Ratz, Berg, Steuermann y Webern. Entre
1921 y 1924 nacieron sus primeras obras escritas dentro de la discutida nueva
técnica de los 12 sonidos. En 1925 sucedió a Ferrucio Busoni en las clases
superiores de composición en la Academia prusiana de Berlín. En 1933 se exilió
en Francia, para continuar de inmediato a los EE.UU., donde vivió el resto de su
vida, siendo profesor tanto en Nueva York como en Boston y Los Angeles en la
Universidad de California, donde recibió alumnos de todos los confines del
planeta. Murió trabajando en los textos de los Salmos modernos. Su obra
comprende, entre otras cosas: piezas para piano; 3 Piezas Op. 11; 6 Piezas
pequeñas Op. 19; 5 Piezas Op. 23; Suite Op. 25; 2 Piezas Op. 33; Variaciones
sobre un Recitativo Op.40; Fantasía Op. 47 para violín y piano; Trío de cuerdas,
Op. 45; 4 Cuartetos para cuerdas; Quinteto de Viento Op. 26; Noche
Transfigurada Op. 4 (sexteto de cuerdas); Serenata Op. 24 para 8 instrumentos;
Suite Op. 29 para siete instrumentos; Sinfonía de cámara nº 1, Op. 9, para
quince instrumentos; el poema sinfónico, Pelleas y Melisanda Op. 5; 5 Piezas
para orquesta Op. 16; Variaciones para orquesta, Op. 31; Música para una
película, Op. 34; Concierto para violín, Op. 36; Concierto para piano Op. 42;
Tema y Variaciones Op. 43; etc. Para canto escribió varios grupos de lieder,
entre ellos Gurrelieder y el ciclo de 21 melodramas, Pierrot Lunaire, así como
diversas obras corales. Su ópera Moises y Aaron, en 3 actos, quedó inacabada.
Entre sus escritos se conocen universalmente, su tratado, Armonía Tradicional
(traducido a todas las lenguas) así como su ensayo filosófico, Estilo e Ideas. El
sistema creado por Schönberg rompe definitivamente con todo el sistema
armónico conocido hasta entonces.

Manuel De Falla (1876-1946)


Importante compositor español. Estudió armonía y composición en Cádiz, y
piano en el Conservatorio de Madrid en el que obtuvo los mayores honores.

272
Realmente el Sistema de los doce Tonos fue creado por el austriaco Joseph Mathias Hauer (1883-
1959) quien además de músico era reconocido matemático. Hauer publicó en 1912 una obra para piano
llamada Law, que constituye la primera composición conocida escrita dentro de dicha técnica. Las
primeras obras dodecafonistas de Schönberg solo aparecen en 1923. La expresión dodecafonismo fue
usada por primera vez, en 1911, por el musicólogo e historiador italiano Domenico Alaleona (1881-
1928).
273
Zemlinsky, cuñado de Schönberg, además de compositor fue importante director de orquesta.
155

Entre 1900 y 1905 escribe varias zarzuelas en colaboración con Vives de las que
quedó únicamente Los Amores de la Inés que alcanzó moderado éxito. En 1903
ganó un premio nacional con su obra para piano, Allegro de Concierto, y en 1905
se adjudicó el Premio de la Academia de Bellas Artes de Madrid con su ópera La
Vida Breve, su primera obra realmente importante. Ese mismo año compone sus
Siete canciones populares españolas que constituyen, hasta hoy, uno de sus
mayores éxitos. En 1907 viajó a París donde vivió siete años, alternando con los
mayores artistas del momento: Debussy, Dukas, Ravel, Satie, Albéniz, Schmitt,
Roussel, Stravinsky etc., y absorviendo todas las novedades de la Escuela
Impresionista. En 1908 escribe las Piezas Españolas, para piano (1908) y Tres
Melodías (1909) con texto de Gautier, publicadas al año siguiente. Al estallar la
Primera Gran Guerra regresa a Madrid, y en 1915 estrena El Amor Brujo. De
Falla que era un hombre ajeno a cualquier tipo de publicidad o vida social, en
1919 se retiró a Granada, a la sombra de la Alhambra, donde residió durante 17
años apartado de cualquier otra actividad que no fuera la composición musical y
viajando esporádicamente a otras ciudades europeas para escuchar la ejecución
de sus propias obras. Ese mismo año Diaghilev presenta en Londres El Sombrero
de los Tres Picos, ballet inspirado en la obra original de Antonio de Alarcón. A
raíz de la guerra civil española De Falla se expatrió voluntariamente en
Argentina, residiendo en Alta Gracia, provincia de Córdoba, donde escribió su
cantata escénica La Atlántida, que no llegó a terminar274. De Falla murió en Alta
Gracia el 14 de noviembre de 1946. Otras obras importantes son: Fantasía
Bética (1919) para piano, obra encargo del célebre virtuoso Arturo Rubinstein;
Noche en los Jardines de España, para piano y orquesta (1915); Homenaje a La
tumba, de Debussy, su única obra para guitarra; El Retablo de Maese Pedro
(1923); Concierto para clavecín y orquesta (1926) dedicado a la gran
clavecinista polaca Wanda Landowska, etc. Pese a que la obra de De Falla no
es muy abundante, mantiene siempre un nivel de calidad superior.

Bela Bartok (1881-1945)


Compositor húngaro, de corte nacionalista. A los nueve años escribió sus
primeras composiciones para piano y al año siguiente tuvo sus primeras
presentaciones públicas como pianista. Hizo estudios intensivos de música en
Pressburgo con Lászlo Erkel, después de lo cual asistió a la Academia Real de
Música de Budapest (Hungría) donde fue alumno de piano de István Thomán y
composición de János Koessler. En 1907 fue nombrado instructor de piano en
la Academia. Excelente pianista, viajó por Europa y Estados Unidos ejecutando
sus propias obras. Ya para ese entonces había escrito gran cantidad de obras,
entre ellas: 14 Bagatelas Op. 6; Cuarteto para cuerdas, Op. 7; Para los niños,

274
La Atlántida, probablemente la obra más ambiciosa de Manuel de Falla, que lo mantuvo ocupado
durante casi 25 años, fue terminada por el compositor español Ernesto Halffter. Como quiera que los
derechos de la partitura los tenía legalmente la Casa Ricordi de Milán, ésta decidió que la primera
presentación mundial se realizaría en La Scala, lo que motivó una discusión con España que insistía que
se diera en territorio español por constituir una obra épica nacional. Ambas partes llegaron a un acuerdo,
que consistió en que se diera en España una “versión de concierto” con partes de la obra, mientras la
versión escenográfica completa se produjera en La Scala. Y así se hizo.
156

colección de 85 cantos populares arreglados para piano (1908) muy útiles para la
pedagogía musical; la ópera El Castillo de Barba Azul (1911) y el popular
Allegro Bárbaro para piano. En 1940, con 60 años de edad, estableció su
residencia definitiva en Estados Unidos, falleciendo cinco años después, de
leucemia, en un hospital de Nueva York, en completa penuria y prácticamente
abandonado muy a pesar de haber sido reconocido como “uno de los
compositores titanes del siglo”. Fue un investigador infatigable del folclor
húngaro material que recogió en una publicación monumental, junto con Zoltán
Kodály, creando a su vez un estilo muy personal de composición. Su obra,
incluye: un Quinteto con piano (1904); Suite para orquesta Op. 3 (1905); 2
Conciertos para violín y orquesta (1907 y 1938) 6 Cuartetos para cuerdas
(1909/1939); 2 Sonatas para violín y piano (1921 y 1922); 2 Rapsodias para
violín y piano (1928) con versiones para violín y orquesta; Sonata para violín
sólo (1944); 3 Conciertos para piano y orquesta (1926/1945); Música para
cuerdas, celesta y percusión (1936); 14 Bagatelas para piano (1908); Diez
piezas para niños (1908); Allegro Bárbaro para piano (1911); Sonatina para
piano (1915); Suite Op. 14 para piano (1916); Tres Estudios para piano (1918);
Sonata para piano (1926); Suite para piano “Al aire libre” (1926); Concierto
para Orquesta (obra comisionada por Koussevitzky en 1943); Suites para
pequeña orquesta; Danzas Rumanas; Danzas húngaras; Sonata para 2 pianos e
instrumentos de percusión (1937) de la que existe también una versión con
acompañamiento de orquesta de 1940 llamada Concierto para dos pianos y
orquesta; Música vocal: Gran variedad de canciones inspiradas en melodías
populares, etc. Para le escena escribió la ópera El castillo de Barba Azul (1911),
así como los ballets El Príncipe de madera (1916) y El Mandarín milagroso
(1919). Para piano escribió también un Método que ha tenido mucha divulgación,
además de la célebre colección, Mikrokosmos, especie de método para piano en 6
volúmenes, con 156 piezas en total, escritas entre 1926 y 1937, muy conocida en
todos los Conservatorios y Escuelas de Música. Bartok dejó una diversidad de
artículos y pequeños ensayos particularmente sobre música popular tanto húngara
como eslovaca, búlgara, rumana y turca275.

Igor Stravinsky (1882-1971)


Compositor ruso y una de las personalidades musicales más decisivas del siglo
XX276. Su padre fue un célebre cantante del Teatro Marínsky de San
Petersburgo. Obtuvo su licenciatura en Derecho en 1905, a instancias paternas,
pero optó por ser compositor y fue discípulo de Rimsky-Korsakov, durante tres
años. Su recia personalidad se hace notar a partir del Scherzo fantástico (1908) y
Fuego de Artificio, obras que demuestran ya su maestría en el arte de la

275
Una amplia muestra, en castellano, de sus artículos, así como una corta autobiografía con un prefacio
de Zoltán Kodály, se encuentra en, Bela Bartók, escritos sobre música popular, publicación de Siglo
Veintiuno editores, S.A., México, 1979
276
Recomendamos la lectura de Crónicas de mi vida, del propio Stravinsky, publicadas, en un tiraje
limitado y numerado, en versión castellana, con una carta prólogo de Victoria Ocampo y un retrato de
Picasso, en, Editorial Sur, Buenos Aires, 1936.
157

instrumentación. En 1910, a solicitud de Sergei Diaghilev 277, obtiene su primer


gran éxito con la partitura del ballet, El Pájaro de Fuego, éxito que se renueva
con Petrouchka, en la que demuestra, entre varias otras cosas, un particular y
novedoso uso del folclor. No obstante la obra que constituyó el símbolo de la
creación musical de la primera parte del siglo XX fue La Consagración de la
Primavera, obra revolucionaria en todo sentido, con una polirítmia emancipada y
poderosa, compases de siete, once, trece tiempos y síncopas variadas, etc., que
desencadenó un escándalo masivo, en la noche de su estreno, el 29 de mayo de
1913 en el Teatro de los Campos Elíseos, de París. Con estas tres obras maestras
Stravinsky se convirtió en un clásico, y en el representante por antonomasia del
expresionismo musical, junto con Schönberg. La Revolución de Octubre (1917)
le lleva a refugiarse en París, donde escribe El Canto del Ruiseñor, Las Bodas,
La Historia del soldado (1918), Polichinela (1919) Sinfonía para instrumentos
de viento (1920), la ópera cómica, Mavra (1922), Octeto para vientos (1923),
Concierto para piano y orquesta de vientos (1924) así como Sinfonía de los
Salmos, Edipo Rey, Apolo Lider de las Musas, y la ópera The Rake´s Progress,
etc., obras todas de primerísima importancia. A raíz de la Segunda guerra
Mundial (1939), decide residir permanentemente en EE.UU. En la década de los
50 experimentó con el sistema de los doce tonos y lanza su Cantata sobre cuatro
poemas ingleses anónimos, Septeto y el nuevo ballet, Agon (1956), pasando
luego a incurrir en el serialismo con su obra Sacrum ad honorem Sancti Marci
nominis. En 1959 ocupo la cátedra de Poética Musical en la Universidad de
Harvard, dictando seis charlas magistrales que fueron recogidas y traducidas a
varios idiomas278. Otras de sus obras son: El beso del Hada, Capriccio (para
piano y orquesta), Concierto en re para violín y orquesta, Persefone
(melodrama), Juego de Cartas (ballet). Concierto en do (para 14 instrumentos),
Sinfonía en do, Oda, Sinfonía en tres movimientos, Misa (para coros mixtos, coro
de niños y diez instrumentos), Orfeo (ballet), etc.

Anton von Webern (1883-1945)


Compositor austriaco. Estudió musicología con Guido Adler y recibió el título
de doctor en Filosofía en la Universidad de Viena, en 1906 con la tesis Choralis
Constantinus de Heinrich Isaac. Fue discípulo de Schönberg y dirigió orquesta
durante varios años en diferentes teatros provinciales y en Praga. Se dedicó a la
enseñanza de la composición y a dirigir conciertos populares para los obreros. Su
obra, aunque limitada, incluye, entre otras: 4 Piezas para violín y piano; 3

277
Célebre mecenas y empresario ruso que supo reunir los mejores bailarines del teatro imperial para
espectáculos públicos tanto en Rusia como en París y otras ciudades. En 1913 su grupo que denominó
Ballets Rusos, formado en 1911, inauguró el Teatro de los Campos Elíseos de París, brindando las
primeras presentaciones mundiales de obras como: Petrouchka, la Consagración de la Primavera, El
Pájaro de Fuego, El gallo de oro, etc. (Stravinsky), El Espectro de la Rosa (Weber), El Lago de los
Cisnes (Tchaikovsky), Daphnis y Chloé (Ravel), L´Aprés midi d´un faune (Debussy), etc.
278
Las charlas de la cátedra, Poética Musical (con nota preliminar de Adolfo Salazar), han sido
recogidas y vertidas al español por diferentes editoriales argentinas y españolas.
158

Pequeñas Piezas Op. 11; Tríos de cuerdas, Op. 20; Cuarteto Op. 22 para violín
clarinete, saxofón, tenor y piano; Cuarteto Op. 28; Quinteto con piano (1906);
Sinfonía Op.21; Concierto Op. 24; Variaciones Op. 27; Variaciones Op. 30, etc.
Música vocal abundante con diversas combinaciones instrumentales. En 1934
cuando Austria se incorporó al Tercer Reich, a Webern, el austero miniaturista de
la Escuela de Viena279 alegremente acusado de bolchevismo cultural, se le
despoja de sus posiciones oficiales, se destruyen sus manuscritos y se prohíbe la
ejecución de sus obras. Webern murió por un tiro que recibió, accidentalmente,
de parte de un soldado norteamericano. Para muchos Webern es el representante
más significativo de la Escuela de Schönberg también conocida como Escuela de
Viena.

Alban Berg (1885-1935)


Compositor austriaco. A pesar de su temprana inclinación por la música sólo
empezó a recibir instrucción musical seria a partir de los 20 años, con
Schönberg. A partir de 1906, gracias a una herencia recibida, pudo dedicarse
por entero a la composición. Su primera obra de cierta importancia, Cuatro
Canciones para Orquesta (Altenberg Lieder, 1912), constituyó un caos en su
primera presentación pública en Viena, en 1913, lo que continuó sucediendo con
otras de sus creaciones. No obstante Berg, indiferente al rechazo del público,
continuó componiendo lentamente, con gran pulcritud y sensibilidad. Su obra
apenas rebasa los diez títulos pero ya se ha dicho que casi cada página suya
constituye una obra maestra. A la altura de la Primera Gran Guerra, Berg sólo
había escrito dos obras de mayor importancia: Cuatro Piezas, Op. 5 para
clarinete y piano (1913) y las Tres piezas para Orquesta, Op. 6 (1914). Dedica
varios años en escribir la ópera Wozzek, que termina en 1920 y cuya primera
audición mundial tuvo lugar en la Opera del Estado de Berlín en 1925, dirigida
por Erich Kleiber, obra que le dio prestigio mundial. Ese mismo año escribe el
Concierto de Cámara, para piano, violín y 13 instrumentos de viento, seguida de
Suite Lírica (1926) y del Cuarteto para cuerdas. En 1927 la Editorial Universal
de Viena le firmó un contrato de por vida. En 1935 escribe su célebre Concierto
para violín280 y su ópera Lulú, que quedó sin terminar. En agosto del año 35 fue
picado por un insecto desconocido que le produjo un absceso; cuatro meses
después fue operado, se le hizo una transfusión de sangre y una semana después
murió víctima de una septicemia. De los tres grandes compositores de la Escuela
de Viena, Berg fue el único que se preocupó por reconciliar el atonalismo con la
gran tradición tonal.

Sergio Prokofiev (1891-1953)

279
Su maestro, Schönberg, decía que “Webern era capaz de expresar una novela en un sólo suspiro”.
280
Obra llena de lirismo dedicada a Manon, la hija de Alma Mahler, con la dedicatoria “a la memoria de
un ángel”.
159

Compositor y brillante pianista ruso281. A los cinco años escribió sus primeras
obras para piano y a los 9 compuso la partitura de piano de su primera ópera
llamada El Gigante. Estudió composición con Gliere, Liadov y Rimky-
Korsakov, piano con Essipova y dirección de orquesta con Tcherepnin en el
Conservatorio de San Petersburgo. A los 23 años ganó el Premio Rubinstein con
su primer Concierto para piano y orquesta. Viajó por Europa y vivió en Londres,
París, Japón y en Estados Unidos, en donde estrenó la ópera El amor de las tres
naranjas, regresando definitivamente a Rusia en 1934, después de vivir 10 años
en París. Su primera obra orquestal importante es la Suite Escita, escrita en 1915.
En 1943 fue laureado con el Premio del Estado Soviético, y en 1947 fue
declarado Artista del Pueblo de la Federación Rusa. No obstante en 1948 tuvo
que enfrentar las ridículas críticas que le dirigió el Comité Central del Partido
Comunista por el “formalismo” de su música a las que respondió con una carta
abierta publicada en el Pravda. En 1951 obtiene por segunda vez el Premio de
Estado. El Premio Lenin, la más alta condecoración del Gobierno soviético, le
fue concedido a título póstumo. Su obra, extensa, que cubre todos los géneros
musicales, comprende, para orquesta: 7 Sinfonías (entre ellas la primera,
conocida como Sinfonía clásica), Canto Sinfónico, El teniente Kijé (film), Las
Noches Egipcias, Obertura sobre temas judíos, Pedro y el Lobo (cuento
sinfónico y declamado para niños) etc. los Ballets, Chout el Bufón, Paso de
Acero, El hijo pródigo, Sobre el Dniéper, Romeo y Julieta, La Cenicienta,
Leyenda de la flor de piedra, etc. 9 Sonatas para piano; Visiones Fugitivas,
Sugestión Diabólica, Toccata, Sarcasmos, Los Cuentos de la Vieja Abuela, 5
Conciertos para piano y orquesta (el IV es para la mano izquierda); 2 Conciertos
para violín y orquesta, 3 Conciertos para violonchelo, etc. Unas 30 Canciones;
Cantata para el XX aniversario de la Revolución de octubre, Las Canciones de
nuestro tiempo, etc. El Oratorio La Guardia de la Paz. Entre sus óperas están: El
amor de las tres naranjas, El ángel de fuego, Semión Korko, La dueña, Guerra y
Paz, Historia de un hombre verdadero, etc. Iván el Terrible, para el film
homónimo; Alexander Nevsky (film), Un partisano en las estepas de Ucrania
(film), etc. Prokofiev dejó varios escritos como fragmentos de una autobiografía
(Años jóvenes, El Conservatorio, y Acabando el Conservatorio). Su obra
constituye uno de los testimonios más valiosos del arte musical de la primera
mitad del siglo XX.

Paul Hindemith (1895-1963)


Compositor, director y teórico alemán. Se educó en el Conservatorio Hoch en
Frankfort. En 1915 fue nombrado Konzermeister de la orquesta de la Ópera de
Frankfurt y miembro del Cuarteto Amar del cual fue fundador. De 1921 a 1926
sobresalió como violista y compositor en los Festivales de música
contemporánea de cámara de Donaueschingen, en Baden Baden, en los que se
estrenaron varios de sus cuartetos. En 1927 fue profesor de composición en la
Hochschule für Musik de Berlin (Escuela Superior de Música). En ocasión del

281
Ver biografía de Prokofiev, por Harlow Robinson, en Javier Vergara Editor, S.A., Buenos Aires,
1988.
160

estreno de su Sinfonía Mathias el Pintor, el 12 de marzo de 1934, con la


Filarmónica de Berlín bajo la dirección de Wilhelm Fürtwängler tuvo
problemas con el partido Nazi que lo acusó de escribir “música decadente y
degenerada”. Acto seguido decidió abandonar Alemania. Viajó a Turquía,
honrando una invitación del gobierno turco para organizar la vida musical de
Estambul. A partir de 1940 se estableció definitivamente en Estados Unidos,
donde se incorporó a la facultad de la Universidad de Yale, además de dictar
clases de composición en el Centro Musical de Berkshire y en la Universidad de
Harvard, donde escribió sus dos conocidas obras teóricas, El Arte de componer y
Armonía Tradicional282 traducidas a varios idiomas. En 1953 regresó a Europa
para residir en Zurich después de lo cual viajó a NuevaYork (1961) para asistir a
la presentación de su ópera, La larga cena de Navidad. Su última presentación
pública fue en Berlín, noviembre de 1963, donde dirigió su última obra, Misa
para coro a cappella. Al mes siguiente, el 28 de diciembre, murió en Frankfurt
víctima de un problema circulatorio. En 1955 recibió el Premio Sibelius así como
el Premio Balzam (Roma, 1962) “por su significativa aportación al arte de la
música”. Entre su vasta producción, que cubrió todos los géneros musicales,
tiene obras individuales con piano para todos los instrumentos de la orquesta.
Entre sus óperas tenemos, Santa Susana, Cardillac, Matías el pintor y La
Armonía del mundo. Gran cantidad de obras para orquesta: Sinfonía en mi bemol;
Concierto Filarmónico (variaciones); Danzas Sinfónicas; Metamorfosis
Sinfónica, sobre un tema de Weber; Sinfonietta; la ya mencionada Sinfonía
Matías el Pintor; etc. Conciertos para diferentes instrumentos: violín, viola,
violonchelo, órgano, piano, clarinete, fagot, trompeta, corno francés, etc.
Concierto para Orquesta con oboe, fagot y violín de solistas; Los cuatro
Temperamentos (para piano y cuerdas) etc., así como abundante música de
cámara para una diversidad de combinaciones instrumentales. Entre su obra para
piano: 3 Sonatas; Suite Op. 26; Ludus Tonalis, colección de Preludios,
Interludios y Fugas283; Klaviermusik Op. 37; etc. Ballet (Nobilissima Visione); el
ciclo de canciones, La Vida de María, para soprano y piano; etc.

Dmitri Dmitrievitch Shostakovitch (1906-1975)


Compositor ruso soviético. De padre y madre talentosos musicalmente, ella,
alumna del Conservatorio de San Petersburgo, fue su primera maestra de piano.
A los nueve años de edad compuso un Tema con Variaciones y dos años después
un Himno a la Libertad en homenaje a la revolución octubrina. Asistió a la
Escuela Glasser de la que pasó al Conservatorio de Leningrado (San Petersburgo)
a las clases de L.V. Nicolaev (piano) y M. O. Steinberg (composición), yerno de
Rimsky Korsakov, coronando sus estudios con honores, en 1925. Fue
Nombrado profesor de composición del Conservatorio en 1939, al mismo tiempo

282
Ambas publicadas, en castellano, por Ricordi Americana de Buenos Aires, Argentina.
283
Ludus Tonáis (Juego de tonalidades) comprende 12 fugas en diferentes tonalidades, enlazadas por 11
interludios modulantes. Cada fuga esta precedida de un preludio en Do que sirve, en inversión retrógrada,
de postludio. La obra fue escrita en 1942.
161

que en el de Moscú y Primer Secretario de la Unión de Compositores a partir de


1960. Su primera obra importante fue la Sinfonía Op. 10, en fa menor escrita a
los 19 años de edad, presentada al año siguiente por el director Malko con tan
gran éxito que decidió dedicarse por entero a la composición, pese a su gran
talento pianístico. Siguieron, la Sonata Op. 12 para piano, las 10 Piezas para
piano y la Segunda Sinfonía Op. 14, esta última para celebrar el X aniversario de
la Revolución, seguida de su ópera La Nariz producida en Leningrado el 13 de
enero de 1930, el mismo año de su importante ballet en tres actos La Edad de oro
y la Tercera Sinfonía en un solo movimiento. Un crítico de Nueva York lo
consideró “el Mozart del siglo XX”. Los éxitos le fueron sucediendo uno tras
otro. No obstante fue sometido a las mas absurdas como incomprensibles críticas
por parte del Comité Soviético de las Artes, por su “música de carácter burgués”
al punto tal que se vio obligado a modificar ciertas obras, entre ellas la ópera
Lady Macbeth del distrito de Mtsensk pese al inmenso éxito con que había sido
recibida desde su primera presentación el 22 de enero de 1934. Después de
retirada de circulación y reciclada, la ópera reapareció con el nuevo título de
Katerina Ismailova, nombre de la heroína de la obra. Es autor de una prolifera
obra que cubre todos los géneros: 13 Sinfonías (algunas llevan subtítulos, como
Leningrado), 10 Cuartetos para cuerdas, 2 Conciertos para piano y orquesta,
Concierto para violín y orquesta, Concierto para violonchelo y orquesta, 4
Suites para orquesta, 2 Tríos, 24 Preludios para piano, 6 Piezas infantiles,
Aforismos, 24 Preludios y fugas, Concertino para dos pianos solos, Quinteto
para cuerdas, 4 Suites de Ballet, Cantos españoles, 8 Cantos populares ingleses
y americanos, El canto de los bosques (oratorio para solistas, coro de muchachos,
coro mixto y orquesta), Poema sobre la Patria (para solistas coro y orquesta), El
sol brilla sobre nuestra patria (cantata para coro de niños, coro mixto y
orquesta), La ejecución de Stepan Razin (poema para solistas, coro y orquesta,
etc. Óperas: La nariz (1927/28) inspirada en una obra de Gogol, Katerina
Ismailova (1930/32) Tcheriomouchki (1958). Ballets: La Edad de oro (1927/30),
El Encarcelamiento (1930/31), El Arroyo claro (1934/35), música de escena y
películas, así como una nueva instrumentación para la ópera Boris Godunov de
Mussorgski. Shostakovitch recibió por su Quinteto Op. 57, aclamado por los
críticos soviéticos como una obra maestra, el Premio Stalin con una dote de
100.000 Rublos.

Oliver Messiaen (1908-1992)


Eminente compositor francés, además de ornitólogo y especialista en ritmos. Sus
tres grandes influencias y fuente de inspiración fueron: su madre la poetisa
Cécile Sauvage, Shakespeare y particularmente Paul Claudel. En 1916 escribió
su primera composición La Dama de Shalott, para piano. Jean de Gibon le
inicio en los principios de la armonía. De 1919 a 1930 hizo estudios en el
Conservatorio de París, con diferentes maestros, entre ellos, J. y N. Gallon, M.
Emmanuel, M. Dupré, P. Dukas y A. Estyle, donde mereció cinco primeros
premios. Hizo estudios especiales de ritmos provinciales de la India antigua,
métrica griega, canto litúrgico, la agógica de Mozart y rítmica contemporánea,
162

además de filosofía y ornitología. En sus viajes por Europa, Oriente y América,


tanto en Estados Unidos como en Argentina, recogió el canto de los pájaros y,
junto con los de Francia, realizó una notación y clasificación detallada. En 1931
fue el organista de la Trinidad de París284 y al año siguiente es nombrado profesor
de la Schola Cantorum y de la Ecole Normale. En 1936, junto con Jolivet, Lesur
y Baudrier fundó el grupo Jeune de France (Juventud de Francia). Durante la
última conflagración mundial fue preso por los alemanes ocasión en que escribió
su célebre Quatuor pour la fin du Temps (Cuarteto para el final de los Tiempos).
En 1942 fue nombrado profesor de Armonía en el Conservatorio de París en
cuyas clases sobresalieron, Ivonne Loriod (conocida pianista con quien se casó)
y Pierre Boulez, con sendos primeros premios. También fueron discípulos suyos
Stockhausen y Xenakis. De 1947 a 1963 dio clases de ritmo en Budapest,
Darmstadt, Tanglewood y Buenos Aires. En 1966 pasó a ser profesor de
composición del Conservatorio de París y desde 1968 miembro del Instituto de
Francia. De ahí en adelante su elevado profesionalismo internacional le hace
merecedor de toda clase de condecoraciones, reconocimientos285 y premios entre
ellos la “medalla de oro de la Royal Philarmonic Society” de Londres en 1976.
Su obra puede dividirse en cuatro categorías: obras religiosas y teológicas
inspiradas en las Sagradas Escrituras; obras relacionadas con el mito de Tristán e
Isolda; obras de investigación rítmica y obras inspiradas en el canto de los
pájaros. Entre sus composiciones vocales están: Cantos de amor y de muerte
(1938), Tres pequeñas liturgias de la presencia Divina (1944), el oratorio La
Transfiguración estrenado en Lisboa en 1969, la ópera San Francisco de Asis
(1983), etc. Obras instrumentales: La Navidad del Señor (1935), El Cuerpo
glorioso (1939), Cuarteto para el fin de los tiempos (1940), Visión del Amen
(1943), Sinfonía Turangalila en la que usa por vez primera el instrumento
electrónico conocido con el nombre de ondas martenot (1946/48), Libro de
órgano (1952), El despertar de los pájaros (1953), Pájaros Exóticos (1955),
Catálogo de Pájaros (1956/58), Meditaciones sobre el misterio de la Santa
Trinidad (1969), etc. Es autor de una diversidad de artículos musicales, entre
ellos los pequeños ensayos, Análisis sobre (la ópera) Ariadna y Barba Azul de
Ducas; El ritmo en la obra de Stravinsky; Técnica de mi lenguaje musical, etc.
así como un Tratado del ritmo (1954). Messiaen estudió y aplicó los
procedimientos tanto de la música serial como de la música concreta para
enseñarla a sus alumnos, aunque sin dedicarse a componer nada con ellas. No
hay duda de que se trata de una de las personalidades musicales más aplaudidas
del siglo XX.

Pierre Bulez (1925)


Compositor y exitoso director francés. Su deseo fue ser matemático para lo cual
hizo estudios especiales en Lyon. Entró al Conservatorio de París en 1944 donde

284
Messiaen fue un organista excepcional. Con sus improvisaciones provocaba el espanto y al mismo
tiempo la admiración de los fieles que asistían a la misa dominical.
285
En Estados Unidos, cerca de Salt Lake City, en señal de admiración se le da a una montaña el nombre
de “Messiaenax”.
163

estudió armonía y composición con Olivier Messiaen, y contrapunto con


Andrée Vaurabourg-Honegger. Al año siguiente hizo estudios privados con
René Libowitz quien lo introdujo en el sistema de los doce tonos. Se inició
profesionalmente como director de orquesta, campo en el que ha alcanzado
renombre internacional. Creó en París, en 1955, el grupo Dominio Musical
(Domanine Musical), dedicado a la divulgación exclusiva de la música
vanguardista. En la década de los 70 creó el Ensemble Intercontemporain uno de
los grupos más importantes del género en el mundo, y en 1973 fundó en París el
IRCAM (Instituto de Investigación y Coordinación Acústica y Música). Con su
obra incursiona tanto en el dodecafonismo, que abrazó con pasión, como en el
concretismo, la electrónica, en lo aleatorio y en la composición espacial. Su obra
incluye: 3 Salmodias; 3 Sonatas para piano286; Estructuras (dos libros) para dos
pianos; Sonatina, para flauta y piano; Polifonía X, para 18 instrumentos solistas;
Poesía para el poder, para solista, 3 orquestas y 4 bandas electrónicas; Estudios I
y II; Obras vocales, etc. Boulez, considerado como el guía de la escuela serial
postweberniana, es además un excelente ensayista en temas musicales, entre los
cuales están: La Música y los problemas contemporáneos (1963); Piense la
música actual (1964), colección de artículos de juventud; Relevos de aprendices
(1967); La música en proyecto (1975) obra colectiva dirigida por el compositor;
Por voluntad y por casualidad (1975), Puntos de referencia287(1981) etc. Se le
considera junto con Stockhausen el inventor del serialismo integral.

Karlheinz Stockhausen (1928)


Importante compositor alemán de vanguardia. Hizo estudios de piano en la
Escuela Superior de Música de Colonia, estudiando composición con Frank
Martin, Darius Milhaud y Olivier Messiaen288 en París. Se inició en la música
concreta, con Pierre Schaeffer lo que lo llevó a incurrir en las posibilidades
electrónicas de la música. En 1952 y 1954 hizo estudios de física y acústica en la
Universidad de Bonn. Sus Estudios Electrónicos (1954) constituyen las primeras
obras publicadas en ese sistema, campo en el que se extendió ampliamente,
seguidos del célebre Klavierstück XI (Piezas para piano) y de su obra electrónica
más significativa, Canto de Juventud (1956) para muchacho soprano y sonidos
con cintas magnetofónicas, compuesta en un estudio especialmente equipado
para él por la Westdeutscher rundfunk de Colonia, del que es fue inclusive
director; Grupos (1958) para tres orquestas289, las que se colocan en diferentes
sitios del teatro, cada una dirigida por su propio director, con tiempos
parcialmente independientes a manera de un diálogo; Ciclo para instrumentos de

286
Boulez además de excelente director es un pianista de categoría.
287
Puntos de referencia “reúne, salvo unos pocos de menor importancia, todos los textos de Boulez,
escritos desde 1945 inclusive 14 trabajos inéditos en francés y otros ocho totalmente inéditos”. Existe
traducción al castellano en Editorial Gedisa S.A., primera edición, Barcelona, España, 1984.
288
El propio Stockhausen cuenta como en París asistió, en 1952, durante todo un año, dos veces por
semana, al intenso como exhaustivo curso de estética y análisis de Messiaen.
289
Lo que exige un aparato orquestal gigantesco!
164

percusión (1959); Cuadrado para cuatro orquestas y coros290, obra estrenada en


Hamburgo en 1960 para la que hubo que alquilar una inmensa sala industrial
capaz de albergar cuatro grupos sonoros completos y obtener una ejecución
contrastada; Contacto (1960) obra en la que experimenta con la “dimensión
espacial en música”, para piano, percusión y electrónica; Ciclo (1961) para
instrumentos de percusión y un solo ejecutante en cuya partitura aparecen toda
clase de signos e imágenes a manera de guía para el solista, sin ningún concepto
determinado de ritmo; Adiós (1966) para quinteto de viento; Mantra para dos
pianos y otros instrumentos de percusión (1969/70); la serie Tierkreis (1975),
para diversas combinaciones instrumentales; Michael´s Reise para 9 instrumentos
(1986), etc. Las obras de Stockhausen están siempre experimentando con nuevas
técnicas y dimensiones sonoras.

Krysztof Penderecki (1933)


Importante compositor polaco. Estudió en el Conservatorio de Cracovia con A.
Malawski y S. Wiechowicz. Adquirió nombre en los medios musicales
europeos cuando en 1959 tres de sus obras obtuvieron simultáneamente los tres
premios nacionales de Polonia. Seguidamente tras el éxito de Anaklasis, en 1960,
y particularmente con la presentación de su Pasión según San Mateo se
transforma en uno de los compositores de mayor renombre mundial, recibiendo
encargos de los centros musicales más importantes de Europa y América. En
1964 fue nombrado profesor del Conservatorio de Varsovia del que sería rector
en 1972. De aquí en adelante inicia una carrera meteórica como director invitado
por las orquestas más prestigiosas del mundo para dirigir y grabar sus propias
composiciones. Su obra orquestal comprende: Epitafium (1958), Emanaciones
(1958), la ya mencionada Anaklasis (1960), Trenos para las víctimas de
Hiroshima (1960), Polimorphia (1961); Concierto para violín y orquesta (1963);
Sonata para violonchelo y orquesta (1964); De natura sonoris (1966); De natura
sonoris II (1966); Capriccio para violín y orquesta (1967); Obertura Pittsburg
(1967); Partita (1971); Concierto para violonchelo y orquesta (1972); Sinfonía
N° 1 (1973); El sueño de Jacob (1974); Sinfonía N° 2 (1980), Concierto N° 2
para violonchelo y orquesta (1981), Concierto para flauta y orquesta (1982);
Concierto para viola y orquesta (1983), Concierto N° 2 para violín y orquesta
(1992), etc. Obra vocal: Salmos de David, para coro y percusión (1958); Strofy
para soprano y 10 instrumentos (1959); Dimensiones del Tiempo y del Silencio
para coro (1960); Stabat Mater (1962); Pasión según san Lucas (1965); Dies
Irae: oratorio para los muertos en Auschwitz (1967); Ultrenia (1972);
Kosmogonía (1970); Canticum, Canticorum Salomonis (1972); Ecloga (1972);
Magnificat (1974); Te Deum (1979); Agnus Dei (1980), Réquiem polaco (1984),

290
El propio compositor comenta que “las voces y los instrumentos están mezclados de un modo que
favorece a una sonoridad mixta de carácter homogéneo, mientras el texto está compuesto con un criterio
puramente musical: una escala de diferencias sonoras obtenidas a partir de consonantes y vocales mudas,
lo que lo transforma en un texto intraducible anotado en escritura fonética”. Tomado de Tendencias de la
Música de Hoy, Pág. 35, texto de unas conferencias de Heinrich Strobel, en Difusión Cultural, UNAM,
México 1964.
165

Sinfonietta para cuerdas (1990), etc. Ópera: Los demonios de Loudun (1968); El
paraíso perdido (1978) y Ubu roi (1983). Música de cámara: 3 miniaturas
(1959); Cuarteto N° 1 (1960); Cuarteto N° 2 (1968); Trío para cuerdas (1990);
Cuarteto para clarinete y cuerdas (1993), etc. Pese a la modernidad del idioma
de Penderecki, y gracias a al gran poder expresivo, su mensaje musical es bien
recibido por el auditorio.

CUESTIONARIO Nº 8

01. Nombre algunas tendencias y estilos musicales del siglo XX.


02. Quién fue el creador del sistema dodecafónico?
03. Que busca el sistema de los doce tonos?
166

04. Mencione tres obras de Penderecki.


05. Mencione cuatro obras de Prokofiev.
06. Mencionar dos grandes obras de Manuel de Falla.
07. Quien es el autor de la Consagración de la Primavera?
08, Quién es el autor de la ópera Wozzeck?
09. De que nacionalidad es De Falla ?
10. De que nacionalidad es Arnold Schönberg?
11. De que nacionalidad es Penderecki?
12. Mencione cuatro obras de Schönberg
13. Quién es Pierre Bulez?
14. Cuantas sinfonías escribió Shostakovitch?
15. Cuantos Conciertos para violín escribió Prokofiev?
16. Quién escribió la ópera Lulú?
17. Mencione alguna característica de dicha ópera.
18. Mencione dos significativos alumnos de Schönberg.
19. En que año aparece el sistema de los doce tonos?
20. Que compositor latinoamericano trabajó con microtonos?
21. Quien escribió un Concierto para dos pianos y percusión?
22. Quien escribió la ópera El amor de las Tres Naranjas?
23. De que nacionalidad es Bartok?
24. Nombre algunas características de la música actual.
25. Que dificultades enfrentó Schönberg con Pierrot Lunaire?
26. Mencione algunas obras con politonalidad simultánea.
27. Cual es la primera ópera conocida con cuartos de tono?
28. Explique lo que es la “renuncia de la memoria musical”
29. En que consiste la “eliminación estructural”?
30. Mencione dos obras de Satie.
31. Mencione tres obras de Hindemith.
32. Mencione cuatro obras de Milhaud.
33. Mencione cuatro obras de Honegger.
34. Mencione cuatro obras de Stockhausen.
35. Mencione cuatro obras de Messiaen.

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