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Hipotiroidismo PDF
Hipotiroidismo PDF
Introducción
El hipotiroidismo se define como la falta de secrección o de
acción hormonal por la glándula tiroides, siendo esta una de las
endocrinopatías más frecuentes en el perro.
El cuadro clínico es muy variable y casi cualquier sistema corporal
puede estar afectado. Aunque el hipotiroidismo es raramente un Paciente hipotiroideo.
diagnóstico de emergencia, sí que es importante sospechar de Cortesía: MVZ Esp. Luis R. Nolasco ®Virbac
esta enfermedad cuando estamos frente a síndromes asociados
a una insuficiencia tiroidea, ya que puede ser la causa de anorma-
lidades hematológicas, infecciones recurrentes, trastornos musculo-
esqueléticos y anormalidades reproductoras y gastro-intestinales.
Además, debe prestarse especial atención al diagnóstico preciso
de esta enfermedad ya que existen enfermedades que afectan a
los resultados de los tests laboratoriales.
Etiología
Factores predisponentes
Los signos clínicos generalmente se desarrollan durante la edad media (1-6 años).
Las razas con predisposición, así como las razas grandes y gigantes, presentan signos
a una edad más joven. No hay predilección en cuanto al sexo.
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Foto cortesía.
Fig.6 Parálisis facial MVZ. Dipl. Porfirio Trápala.
Signos neuromusculares
En algunos animales, predominan los cuadros neuromusculares. Este tipo
de disfunción se caracteriza por debilidad progresiva, rigidez, disminución
de la conciencia propioceptiva y atrofia y consunción muscular, como
consecuencia de la reducción en el metabolismo energético y del recambio
proteíco, lo que conlleva una reparación y sustitución limitadas de las
proteínas musculares. Las anomalías neurológicas incluyen neuropatías
localizadas, tales como disfunción del nervio facial y vestibular, por
deposición de mucina sobre las fibras nerviosas y alrededor de las
mismas, megaesófago y parálisis faríngea. Estos dos últimos signos son
manifestaciones de la enfermedad neuromuscular generalizada, más
que de la reducción de los niveles de hormonas tiroideas, pues no se ha
demostrado que se resuelvan con el tratamiento de sustitución. Se cree
que la predisposición a desarrollar ateroesclerosis como consecuencia
de los desequilibrios lipídicos que padecen los pacientes hipotiroideos,
junto con la hipoxia cerebral y los microinfartos, son los causantes de
alteraciones a nivel del sistema nervioso central, evidenciándose signos
como ataxia.
Signos reproductivos
Estas alteraciones están inadecuadamente documentadas en la biblio-
grafía. Así, en ocasiones, se sobrediagnostican alteraciones reproductivas
asociadas al hipotiroidismo, tales como infertilidad, acortamiento del estro,
prolongación del anestro y galactorrea por hiperprolactinemia, en las hem-
bras, y atrofia testicular, oligospermia e, incluso, azoospermia, en los machos.
Signos cardiovasculares
Las alteraciones cardíacas son inusuales en la presentación clínica del
hipotiroidismo. Ocasionalmente, podemos evidenciar signos de alteración
a nivel cardíaco, tales como bradicardia, reducción del choque de punta,
pulso débil, escasa amplitud de las ondas P y R y fallo en la contractibilidad
cardíaca, reflejado en una disminución en la fracción de acortamiento a Foto cortesía.
Fig.7 Depósito de líquidos MVZ. Dipl.
nivel ecocardiográfico. Estas alteraciones se resuelven progresivamente tras en cornea. Porfirio Trápala.
el tratamiento, a no ser que exista un fallo cardíaco de base.
Signos oculares
En perros hipotiroideos pueden aparecer varias lesiones oculares secun-
darias a la hiperlipidemia. Lo más frecuente es la lipidosis corneal, que se
manifiesta como opacidades centrales o arciformes periféricas, generalmente
libres de vascularización. El tratamiento detiene la progresión de los
depósitos, pero no afecta significativamente a la opacificación corneal.
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DIAGNÓSTICO 1. Obtención de sangre previamente a la estimulación, para
determinar los valores de T4 basal.
Generalmente, durante la anamnesis y exploración, se
detectarán signos sistémicos compatibles con hipotiroidismo: 2. Administrar TSH (0,1 UI/Kg.) IV hasta una dosis máxima
cierto grado de letargia, intolerancia al ejercicio y una propen- de 5 UI/ perro y siempre por encima de la unidad, aunque
sión a ganar peso que no se corresponde con un aumento del el perro tenga un peso inferior a los 10 kg. Se suele utilizar
apetito o de la ingesta. tirotropina bovina.
Estos signos clínicos, unidos a alteraciones de los sistemas 3. A las seis horas, valorar los niveles de T4 en suero.
reproductivo y neuromuscular, y las modificaciones cutáneas
descritas, permiten una primera aproximación diagnóstica al 4. En animales normales, el valor de T4 se duplica o, como
proceso. No obstante, el diagnóstico definitivo sólo se logrará mínimo, se sitúa en el extremo inferior del rango normal.
con una serie de pruebas laboratoriales. En este sentido, la Aquellos animales con valores de T4 post-estimulación
biopsia cutánea puede revelar un gran número de alteraciones inferior a 1.5 ug/dl se consideran hipotiroideos.
no específicas, pero compatibles con endocrinopatías.
Así, anomalías tales como atrofia folicular, hiperqueratosis Otros métodos diagnósticos menos utilizados son:
dérmica, melanosis epidérmica y presencia de gran cantidad
de folículos en telogén, serían los hallazgos histopatológicos EL EXAMEN HISTOLOGICO DEL TEJIDO TIROIDEO
compatibles con este proceso. (claro se requiere de un OBTENIDO POR BIOPSIA, el cual resulta fiable para
patólogo que este relacionado con la anatomía del perro). diagnosticar hipotiroidismo primario en perros.
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LA MEDICIÓN DE TIROXINA LIBRE (FT4), que es
la forma no conjugada con las proteínas plasmáticas frecuencia de administración, o considerar la posibilidad de
y que presenta actividad biológica, también puede una absorción inadecuada de la levotiroxina sódica.
contribuir al diagnóstico. La medición aislada de FT4
en seres humanos, mediante cámara de diálisis, posee El tratamiento a base de liotironina sódica (T3) no se
una precisión diagnóstica de casi el 90%, pues refleja de recomienda.
forma más constante el estado tiroideo. Sin embargo, en
medicina veterinaria, su valoración se lleva a cabo por RIA Control del paciente hipotiroideo
y no aporta más datos que la medición de T4 total.
En el caso de una respuesta inadecuada al tratamiento, en
VALORES DE K TIROIDEO. Se calcula que a partir de los el desarrollo de signos hipertiroideos o cuando se utilizan
valores de colesterol y FT4, el valor de K puede diferenciar medicamentos que pueden influir sobre el medicamento
algunos animales normotiroideos de otros hipotiroideos tiroideo. El protocolo consiste en esperar un mes depués
sin tener que recurrir a la estimulación con TSH. de iniciar el suplemento con levotiroxina para realizar las
pruebas, en las cuales se toma sangre a la 0 y la 6ª y a la 8ª
hora despues de la administracion de T4.
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Mismo perro tratado 6 meses Foto cortesía.
Fig.10 después con levotiroxina MVZ. Dipl.
(Soloxine). Porfirio Trápala.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Agradecimientos:
Agradezco las fotografias histopatológicas de HISTOLAB VETERINARIA,Fuengirol,
Malaga,España.Dr.José Hervas Rodríguez.
SOLOXINE®
DESCRIPCIÓN:
Cada tableta de SOLOXINE® (Levotiroxina sódica,
USP) proporciona levotiroxina sódica sintética cristalina
(L-tiroxina).
PRECAUCIONES:
Los efectos de la terapia con levotiroxina sódica se
manifiestan de forma lenta. Una sobredosis de cualquier
droga tiroidea puede producir los signos y síntomas de
tirotoxicosis incluso, pero no limitados a: polidipsia,
SOLOXINE® 0.2 mg poliuria, polifagia, tolerancia reducida al calor e hiper-
REG. S.A.G.A.R.P.A. Q-0042-363 actividad o cambio de personalidad. Administrar con
precaución a los animales con enfermedad del corazón
clínicamente significativa, hipertensión u otra complica-
ción en la cual el incremento repentino del metabolismo
puede provocar complicaciones.
REACCIONES ADVERSAS:
No hay reacciones adversas particulares asociadas con la
terapia de levotiroxina sódica cuando se administra a las
dosis recomendadas. Una sobredosis puede resultar en
los signos de tirotoxicosis listados anteriormente.
DOSIS:
La dosis inicial recomendada es 0.1 mg/4.5 kg de peso
SOLOXINE® 0.5 mg dos veces al día. La dosis se debe ajustar por el monitoreo
de los niveles de tiroides en la sangre del perro cada
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cuatro semanas, hasta establecer una dosis adecuada de
mantenimiento. La dosis usual de mantenimiento es 0.1
mg/4.5 kg una vez al día.
ADMINISTRACIÓN:
Las tabletas de SOLOXINE® pueden ser administradas
oralmente o en el alimento de la mascota.
PRESENTACIONES:
Tabletas de: 0.2 mg, 0.5 mg y 0.8 mg en frascos de 250.
SOLOXINE® 0.8 mg
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