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y del comportamiento
en la enfermedad de Alzheimer
Definición, descripción, guías
de intervención y consejos
Jordi Peña-Casanova
Jordi Peña-Casanova
2
3
Naomi Feil
The Validation Breakthrough.
Health Professions Press: Baltimore, 1993. p. XXV
4
Créditos
Presidente Autor
José Juan Pintó Ruiz Jordi Peña-Casanova
Secretario Impresión
Ricardo Fornesa Ribó Gràfiques Ibèria SA
Vocales
Joan Antolí Segura
María Teresa de Miguel Gasol
Julio Miralles Balagué
Joaquim de Nadal Caparà
Maria Assumpció Rafart Serra
Manuel Raventós Negra
Joan Vilalta Boix
Director General
Luis Monreal Agustí
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5
Índice
Presentación 7
4 Delirios 22
5 Alucinaciones 24
7 Depresión 28
8 Suicidio 31
salir anterior s i g u i e n t e
6
14 Apatía e indiferencia 41
16 Empeoramiento al anochecer 46
19 Síndrome de Klüver-Bucy 52
23 Actos repetitivos 59
24 Bibliografía 61
25 Índice temático 63
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Presentación
Presentación
El presente libro constituye una aportación de la Fundación ”la Caixa” para ayudar a los familiares –y
a los profesionales– en el conocimiento de los trastornos del comportamiento en la enfermedad de Alz-
heimer. Gracias a un mayor conocimiento de los problemas, se pueden adoptar las mejores medidas de
intervención para incrementar el bienestar y la calidad de vida del paciente y la familia.
A lo largo de sus apartados se exponen sistemáticamente los principales problemas que aparecen en la
enfermedad de Alzheimer, su tratamiento y consejos para los familiares. Se incluyen, además, ejem-
plos de casos reales que ilustran los distintos trastornos y ayudan a comprenderlos. En cada apartado
se han recogido, como mínimo, los consejos para los cuidadores de pacientes de Alzheimer de la Divi-
sión de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS), establecidos en colaboración con
Alzheimer’s Disease International (ADI).
Ante los problemas que aparezcan a lo largo de la enfermedad los familiares no deben dudar en infor-
marse y dirigirse a su médico especialista o de cabecera para comentar el caso, obtener consejos o ini-
ciar un tratamiento farmacológico.
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Introducción: marco conceptual
os pacientes con enfer medad de Alzheimer Se han usado distintos términos para referirse a
L presentan una serie de trastor nos psicol
cos y comportamientos anor males, como depre-
ógi- todos estos problemas, pero una reciente decla-
ración de consenso (F inkel y colaboradores en
sión, ansiedad , ir de un lado a otro, hacer r uido, 1996) recomendó calificarlos como signos y sín-
negarse a los cuidados, escaparse, encender y tomas del comportamiento y psicológicos, y los
apagar las luces, enf adarse con f acilidad , tirar la definió como «signos y síntomas de alteraciones
comida, g ritar , insultar… Los enfermos llegan a de la percepción, el contenido del pensamiento,
angustiar , ir ritar , desanimar y asf ixiar especial- el humor o la conducta que se presentan fre-
mente a los cuidadores más directos. cuentemente en pacientes con demencia». Pos-
terior mente (1997) se decidió usar el término
«síntomas conductuales y psicológicos de la
Tabla 1 demencia».
Problemas relacionados con los trastornos de Los trastor nos psicológicos y los comporta-
memoria y la conciencia de estar enfermo mientos anómalos representan una de las conse-
Delirios
cuencias de la enfer medad que pro vocan ma yor
discapacidad , y una de las ma yores amenazas
Alucinaciones para la con vivencia y la vida diaria de la f ami-
Auditivas, visuales, otras lia. Además, estos trastor nos generan frecuentes
Identificación inadecuada visitas médicas, e ing resos en servicios de urgen-
Cambios en el humor
cia e instituciones sociosanitarias.
Depresión En la tab la 1 se presenta un listado de los tras-
Labilidad emocional, reacciones catastrófi- tornos más frecuentes, que serán tratados en las
cas y enfados (enojos) páginas siguientes. No todos y cada uno de estos
Ansiedad trastor nos aparecen necesariamente en cada
Agitación/agresión paciente. En la práctica se dan combinaciones y
predominios de algunos de ellos. Sin embar go,
Alteraciones de personalidad
existen algunos problemas que son realmente
Indiferencia/apatía muy frecuentes.
Irritabilidad
Alteraciones de la función neurovegetativa
En el presente libro se seguirá el mismo
Alteraciones del sueño y alteraciones
del ritmo diurno esquema en la presentación de cada trastorno
psicológico y de comportamiento.
Cambios en el apetito y la conducta
alimentaria En primer lugar se exponen las defini-
Cambios en la actividad sexual ciones y los aspectos más médicos del
Síndrome de Klüver-Bucy trastorno.
Alteraciones de la actividad psicomotora En segundo lugar se describe la expe-
Paseos e inquietud riencia o la conducta anómala, y se expo-
nen casos reales que ilustran el proble-
Deambular errante
ma.
Seguimiento persistente del cuidador
En tercer lugar se plantean intervencio-
Actos y manipulación repetitivos
nes y tratamientos y se ofrecen consejos.
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Generalidades sobre el tratamiento de los trastornos psicológicos y del comportamiento en la enfermedad de Alzheimer
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Generalidades sobre el tratamiento de los trastornos psicológicos y del comportamiento en la enfermedad de Alzheimer
nte los problemas que deben afrontar los la situación. Debe tenerse siempre presente que
A cuidadores existen algunas consideraciones
generales, objetivos y consejos que evitan muchos
estamos ante fallos debidos a la enfermedad y no
a la persona. Mantener siempre la calma y el
contratiempos y reacciones anómalas de los sentido del humor ayuda a sobrellevar la situa-
pacientes. Estas consideraciones sirven tanto en ción. La terapia de validación1 puede ayudar
los problemas cognitivos como en los problemas mucho en este aspecto.
psicológicos y del comportamiento.
Facilitar la independencia es un gran objeti-
Richard Corney (1995), en un pequeño libro vo terapéutico que proporciona al paciente segu-
sobre el cuidado de los pacientes en el domici- ridad y autoestima. No se trata de que el cuida-
lio, insistía en los cinco puntos que se comenta- dor tome la iniciativa y efectue sistematicamen-
rán muy brevemente a continuación: te las tareas en las que el paciente tiene dificul-
tades. Lo que parecería una conducta amable
pasa a ser realmente la limitación y anulación del
1. Dignificar y respetar. paciente. La clave está en ayudar al paciente en
el punto justo.
2. Evitar enfrentamientos.
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Generalidades sobre el tratamiento de los trastornos psicológicos y del comportamiento en la enfermedad de Alzheimer
ara evitar ciertas reacciones psicológicas y s aconsejable que los cuidadores tengan una
P trastornos del comportamiento es funda-
mental establecer un entorno físico, emocional
E serie de actitudes positivas frente al pacien-
te, y que también piensen en sí mismos. En
y social que facilite y permita el mejor rendi- muchas ocasiones, comprender la enfermedad y
miento del paciente. comprender al paciente constituye el primer paso
para mejorar la convivencia y reducir los pro-
El ambiente debe adaptarse a fin de que el pacien- blemas diarios. Tal como se decía en el aparta-
te pueda desarrollar al máximo sus capacidades do anterior, el primer paso radica en adaptarse a
sin sufrir frustraciones. la nueva realidad personal y del paciente.
Para conseguir este objetivo, el entorno tiene que A continuación se expone de forma simplifica-
ser: da un listado de actitudes de importancia a la hora
de cuidar a las personas con demencias. Este lis-
tado es un resumen de los consejos contenidos
Sencillo: La forma de vivir diaria tendrá que en el libro Mantener la autonomía de los enfer-
ser sencilla, simplificada, pero sin desper-
sonalizar el entorno. Los objetos persona- mos de Alzheimer. Guía de consejos prácticos para
les y los recuerdos deben mantenerse. vivir el día a día (Libro 3).
Seguro: Tener una casa segura. Ir a lugares 2. Expresar sentimientos de afecto y man-
seguros o con suficientes medidas de segu- tener un sólido sentido del humor. Ser
ridad. Suprimir todo tipo de peligro. Mante- receptivos al afecto.
ner cerrados los objetos peligrosos.
3. Tener paciencia y no intervenir nunca sin
darle antes al paciente la oportunidad de
hacer las cosas por sí solo.
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Generalidades sobre el tratamiento de los trastornos psicológicos y del comportamiento en la enfermedad de Alzheimer
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Generalidades sobre el tratamiento de los trastornos psicológicos y del comportamiento en la enfermedad de Alzheimer
El método descrito requiere una aplicación sis- Lo que es bueno para un paciente
temática por parte de todos los familiares y cui- determinado puede no ser ade-
dadores. No funciona si la actitud de gratifica- cuado para otro.
ción de lo adecuado e ignorancia de lo anómalo
se realiza irregularmente. Para obtener resultados, Toda norma o consejo de inter-
en ocasiones se requieren semanas de esfuerzo. vención debe tomarse con flexibi-
lidad.
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Listado de problemas
Listado de problemas
Guía de orientación
Se desnuda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .50
Sale desnudo al balcón o a la calle . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .50-51
Se masturba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .50-52
Se pasa mucho tiempo haciendo siempre lo mismo sin hacer nada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .59
Grita constantemente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .59
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Problemas relacionados con los trastornos de memoria y la conciencia de estar enfermo
Problemas relacionados
con los trastornos de memoria
y la conciencia de estar enfermo
os pacientes con demencia pueden realizar una serie de comportamientos anómalos en relación con
L su trastorno de memoria. Pueden no ser conscientes del problema y negarlo, pueden esconder cosas,
repetir muchas veces la misma pregunta... A continuación se exponen algunos de los problemas más
frecuentes relacionados con los trastornos de memoria y la conciencia de la enfermedad.
ada persona reacciona de forma distinta y El señor JMR presentaba un grado modera-
C específica ante sus problemas de memoria
y mentales en general. Unas personas aceptan su
do de demencia, pero era capaz de ir de casa
a su antiguo taller, situado unas calles más
problema, mientras que otras no quieren reconocer lejos. Era un trayecto que había hecho duran-
que están perdiendo capacidades. te veinte años. Según la esposa su comporta-
Algunos pacientes tienden a ocultar su trastorno miento en la calle, sus modales atentos, su
de memoria y de capacidades mentales en gene- capacidad normal en conversaciones bana-
ral. Es posible que estos pacientes intenten com- les, le daban un aspecto de total normalidad.
pensar su trastorno usando notas o agendas. Algu- En más de una ocasión le habían dicho: «¡Sí
nos les echan las culpas a los demás, o dejan de que está bien tu marido!».
participar en tareas que siempre habían realizado.
La apariencia de normalidad que se le puede
En las fases iniciales e incluso moderadas de las
causar a un observador ocasional e informal se
demencias, las capacidades de relación y fór-
desvanece cuando se hacen preguntas sobre la
mulas sociales están preservadas. En estos casos,
orientación o sobre temas complejos. (Es evidente
lo que se ha perdido es la memoria a corto pla-
que, si encontramos a un amigo o conocido por
zo y el aprendizaje.
la calle, no le pedimos que nos diga en qué día
de la semana estamos o cuál es el año en curso.
El señor JMB estaba en una fase moderada
Tampoco le preguntamos cuál es el nombre del
de la enfermedad de Alzheimer. Tenía un nivel
anterior presidente del gobierno o le pedimos
cultural alto, y siempre iba bien vestido y se
que nos diga nombres de animales.)
comportaba con exquisita educación. Su espo-
sa decía: «Cuando salimos con amigos es
La exploración neuropsicológica es el método que
siempre muy educado y atento. Sabe usar las
permite definir el patrón real de capacidades y
palabras adecuadas. Parece que no tenga
discapacidades del paciente. Deberá realizarse
nada. Si digo que mi marido tiene proble-
siempre un estudio detallado de las capacidades
mas, parece que quiero hacerle quedar mal».
del paciente por parte de un profesional experto
en neuropsicología.
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Problemas relacionados con los trastornos de memoria y la conciencia de estar enfermo
lgunos pacientes presentan una conducta os olvidos son los síntomas fundamentales de
A que va más allá de cierta lógica de la disi-
mulación social de los trastornos cognitivos. En
L las demencias. El paciente realiza los distin-
tos actos de la vida diaria, va de visita o de vaca-
estos casos el paciente no tiene conciencia de la ciones, sale de compras con su esposa, ayuda a
enfermedad (lo que técnicamente se llama ano- arreglar el jardín, se emociona con el nacimien-
sognosia) y niega rotundamente los problemas que to de un nieto..., pero al poco tiempo ha olvida-
observa la familia. Cuando se le pone ante situa- do sus experiencias o las recuerda fragmentaria-
ciones que evidencian sus trastornos de memo- mente.
ria, tiende a dar excusas, no colabora o se enfa-
da diciendo que no le molesten con tonterías. El señor FFG aún trabajaba de taxista. Un
día llevó a un pasajero a las oficinas de un
La señora MM tenía importantes problemas gran supermercado. El pasajero le pidió que
de memoria y había perdido algunas capaci- le guardara un maletín y que le esperara unos
dades a la hora de realizar las tareas diarias. minutos. Al rato se había olvidado, y cogió a
Su hija la llevó a la consulta de neurología otro pasajero que le pidió que le llevara a un
con la excusa de que tenía dolor de cabeza barco anclado en el puerto. Este segundo
ya que negaba haber perdido capacidades pasajero iba a llevarse el maletín que el pri-
mentales. Cuando se le preguntó sobre su mero había dejado en el taxi, pero en aquel
memoria, dijo: «Yo estoy muy bien. Mi hija momento el taxista se dio cuenta y recordó el
se empeña en decir que estoy mal». Cuando encargo del primer pasajero. Pudo recuperar
se le hicieron preguntas como cuál era el día el maletín y regresar al supermercado.
de la semana, o el mes, empezó a decir que
eran tonterías y que ella no estaba mal de la (Este caso pone de relieve ciertos fallos en las
cabeza. Se levantó diciendo que no había fases muy iniciales de la enfermedad. En esta oca-
venido a perder el tiempo con chiquilladas. sión se solucionó el problema; de lo contrario, las
repercusiones hubieran sido importantes.)
La señora LBG se enfadó mucho en la con-
sulta cuando su hija comentó que un día había La señora MPL fue a visitar a su cuñada en
metido unos zapatos en la nevera. Alzó la voz, el hospital. Al día siguiente le preguntaron por
le llamó embustera y añadió: «¿Para decir la visita; dijo que no sabía nada, y negó cono-
estas tonterías me has traído? ¡Tú sí que estás cer a la persona en cuestión.
mal de la cabeza! ¡Cuando tengas mi edad,
ya verás!». La señora JP era incapaz de recordar que su
hija había comprado un coche y tampoco se
La falta de conciencia de la enfermedad tiene dos acordaba de su color. Siempre decía el color
vertientes: por un lado el paciente está feliz, e del coche viejo. Cada vez que subía al coche,
incluso eufórico, pero por otro lado se opondrá se extrañaba de que no le hubieran dicho que
a los intentos de ayuda por parte de la familia. habían comprado uno nuevo.
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Problemas relacionados con los trastornos de memoria y la conciencia de estar enfermo
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Problemas relacionados con los trastornos de memoria y la conciencia de estar enfermo
Evitar que el paciente tenga fácil acceso a Escribir la respuesta a las preguntas repe-
joyas, documentos u objetos de valor, a fin tidas.
de que no los pierda, los esconda o incluso
los rompa.
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Delirios
Delirios
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Delirios
Intervenciones y tratamiento
El señor JAM empezó a decir que le habían Si el paciente está asustado por el delirio,
acusado de robar. Hizo que su esposa la acom- hay que tratar de darle tranquilidad. Unas
pañara al mercado, donde, según él, le habí- palabras sosegadas y una caricia en la
an acusado. Luego empezó a decir que lo mano pueden aportar bienestar.
miraban por la calle. Un día afirmó que por
Distraer al paciente para que centre su
televisión habían dicho «que lo iban a inves- atención en temas reales.
tigar». Se fue a la comisaría de policía para
que persiguieran a los que le acusaban. Esta- Consultar con el médico sobre posibilida-
ba desesperado, porque no le hacían caso. des farmacológicas.
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Alucinaciones
Alucinaciones
Descripción
as alucinaciones más frecuentes son las Un paciente pedía que le acercasen los nai-
L visuales, seguidas de las auditivas y final-
mente las olfativas. Las alucinaciones visua-
pes que veía en la cama «para poder jugar
una partida».
les comprenden a personas y animales, mien-
tras que las auditivas adoptan frecuentemente Un paciente constantemente hacía gestos
la forma de voces y ruidos. y llamaba «al perro que ha entrado en
casa».
Veamos una serie de ejemplos de pacientes
reales: Un paciente daba órdenes a su esposa con
frecuencia para que abriera la puerta, por-
Una señora pedía a su hija que sacara las que afirmaba que «están llamando otra
flores que veía en la cocina: «Llévate las vez».
flores. No las dejes en la cocina».
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Alucinaciones
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Interpretaciones erróneas e incapacidad para reconocer a personas o cosas
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Interpretaciones erróneas e incapacidad para reconocer a personas o cosas
Descripción
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Depresión
Depresión
Descripción
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Depresión
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Depresión
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Suicidio
Suicidio
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Labilidad emocional, reacciones catastróficas y enfados
Labilidad emocional,
reacciones catastróficas y enfados
a labilidad emocional se refiere a que los Estas alteraciones pueden crear momentos difí-
L pacientes son propensos a presentar cambios
bruscos y fluctuaciones en sus sentimientos y
ciles en las relaciones familiares, y generan nume-
rosas consultas desesperadas a los médicos.
expresiones emocionales. Sus emociones pueden
oscilar entre sentimientos depresivos y desespe- Se ha informado que hasta un 77 % de las fami-
ración, sentimientos de ansiedad y estados de lias refieren fenómenos catastróficos durante el
alegría o euforia, o conductas de furor y agresi- curso de la enfermedad. También se ha informa-
vidad. Los pacientes con demencia presentan do de crisis o arranques de enfado en un 51 % de
con frecuencia enfados o una conducta violenta. casos de enfermedad de Alzheimer, así como
La mayoría de estas conductas son «reacciones conducta violenta y de ataque en un 21 %.
catastróficas».
Las reacciones catastróficas pueden deberse a
Las reacciones catastróficas son arranques de síntomas cognitivos y no cognitivos, como tras-
agitación y angustia desproporcionados en rela- tornos perceptivos, alucinaciones y delirios. Tam-
ción con la causa que las provoca. Muchas veces bién pueden ser causadas por el dolor, las infec-
el enfado es causado por la dificultad que tiene ciones, ciertos medicamentos y estados agudos de
el paciente en comprender lo que está sucedien- confusión mental. Debe consultarse al médico.
do. Dentro de la desgracia, la amnesia tiene el
beneficio de que el paciente olvida rápidamente
los episodios desagradables.
Descripción
l paciente cambia con frecuencia y de modo darles. En algunos casos, el cuidador se asusta y
E más o menos brusco sus sentimientos. teme que el paciente se lesione a sí mismo o le
agreda.
La esposa del señor JMB decía: «Mi mari-
do es imprevisible. De repente está triste, dis- La señora MC no se sentía enferma, y no
tante y llora, y al poco tiempo ríe como un entendía que una de sus hijas planteara
chiquillo». insistentemente que se necesitaba una per-
sona para que la ayudara. Los gritos, insul-
El paciente fácilmente se emociona, se hace tos y golpes aparecían ante la mínima insi-
más sensible y presenta reacciones exageradas nuación de que necesitaba ayuda. En una de
de angustia ante hechos que aparentemente care- las ocasiones la paciente se excitó y se aba-
cen de la importancia que éste les atribuye. lanzó para golpear a la hija.
Los pacientes gritan, dan golpes, arrojan obje- Estos fenómenos pueden acontecer en las explo-
tos, tiran la comida, no se dejan ayudar, insul- raciones o en las tareas de rehabilitación neu-
tan, acusan a los familiares, lloran. Pueden cen- ropsicológica. Ante la copia de un dibujo, por
trar su enfado en las personas que tratan de ayu- ejemplo, el paciente puede excitarse, angus-
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Labilidad emocional, reacciones catastróficas y enfados
Intervenciones y tratamiento
La paciente MSG se ponía muy agresiva cuan- Si la labilidad emocional y las reacciones catas-
do su hija y su yerno la visitaban. De hecho, tróficas tienen una base de ansiedad, se puede rea-
la causante de los enfados era la presencia del lizar un tratamiento de fondo con tranquilizan-
yerno, ya que habían existido antiguas desa- tes suaves.
venencias familiares con esta persona. A par-
tir del momento en que, durante las visitas, el Si las reacciones catastróficas generan conduc-
yerno se quedaba en otra sala, desaparecie- tas de enfado y agresividad con conducta violenta
ron los enfados. y de ataque, con golpes, es aconsejable buscar con-
sejo médico. Se usarán, si es preciso, tranquili-
La paciente LPT se enfadaba con una de sus zantes mayores (neurolépticos), carbamazepina,
hijas a la hora de la cena y tiraba la comida. antidepresivos o benzodiazepinas, según criterio
Se comprobó que la causa del enfado era la médico.
actitud maternal y rígida de ésta, que insis-
Consejos
No solicitar al paciente tareas que estén fue-
tiarse y tirar el lápiz al suelo. Durante la narración ra del alcance de sus capacidades menta-
de un hecho personal o la descripción de una lámi- les. No llevar las situaciones al límite.
na, si tiene dificultades para encontrar las palabras
adecuadas, el paciente se niega a continuar y se Intentar descubrir las causas de los enfa-
pone a llorar. Ante las dificultades de las tareas dos para evitarlos en el futuro.
complejas, la situación se puede hacer embarazosa
Reaccionar con calma, sin alterarse, para
y el paciente puede negarse a continuar e incluso evitar discusiones inútiles. Pensar que la hos-
abandonar la habitación. tilidad es el resultado de lesiones cerebra-
les, y que realmente no va dirigida inten-
Se le pidió al señor FGG que dibujara una cionadamente.
bicicleta. De entrada puso mala cara, pero
Proporcionar apoyo emocional y tranquili-
dijo que lo intentaría, aunque que no se com-
dad.
prometía a nada. De repente empezó a mover-
se y a temblar. A los pocos instantes se excitó Apartar al paciente de lo que le haya pro-
hasta romper el papel, tirar el lápiz al suelo y vocado la reacción anómala.
amenazar a la persona que lo examinaba. Lue-
go se levantó y salió del despacho. Ante un enfado, distraerle y sugerirle cosas
que le sean agradables.
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Ansiedad, nerviosismo e inquietud
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Ansiedad, nerviosismo e inquietud
Síntomas psicológicos
Sentimiento de temor
Dificultad en la concentración
Estado de alerta
Insomnio
Disminución del interés sexual
Sensación de “nudo en la garganta”
Malestar en el estómago
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Quejas e insultos contra el cuidador
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Descripción
nte la presencia del cuidador, el paciente generaba cada día una situación muy ten-
A expresa recelo e insultos. En ocasiones se
niega a que entre en casa. Puede acusarle de
sa: «Se creen que soy una inútil. Pero ésta
es una sucia que no sabe nada y soy yo quien
robos, y hacer lo posible para que salga del cocina. La echaré de casa, o no le abriré
domicilio. El paciente insiste en que no quie- la puerta. ¡En mi casa no quiero a nadie!».
re extraños en casa, y en que ya se las arregla
sin que nadie le dé órdenes. La señora CCM decía de su asistenta:
«¿Cuidarme…? ¡Robarme es lo que quie-
La señora MML se sintió muy mal cuando re esta guarra!».
los hijos le pusieron una asistenta en casa.
En el momento de preparar las comidas, se
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Quejas e insultos contra el cuidador
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38
Agitación, violencia y agresión
12
a agitación es un estado importante de ten- La agitación puede ser consecuencia de una depre-
L sión, con ansiedad, que se manifiesta a tra-
vés de una gran actividad de movimientos y con-
sión, de un estado de ansiedad o de una reacción
catastrófica. También puede deberse a diversos fac-
ductas molestas. tores, o a la suma de factores como el dolor, el
cansancio, la falta de descanso, y el efecto de los
La agitación es un fenómeno común en la enfer- medicamentos o de la propia demencia.
medad de Alzheimer, y puede ocurrir indepen-
dientemente de otros trastornos del comporta- En ciertos casos se puede relacionar con la supre-
miento. La agitación constituye un gran proble- sión brusca de medicaciones sedantes, somnífe-
ma para familiares y cuidadores, tanto en el hogar ros, alcohol o drogas.
como en instituciones. Los pacientes pueden
dañar el entorno o a las personas, o autolesionarse.
Descripción
os pacientes se manifiestan ansiosos, hipe- La esposa del señor JMG llamó desesperada
L ractivos, coléricos y confusos. Con fre-
cuencia gritan y discuten.
y llorando al hospital para localizar a
alguien del equipo de la Unidad de Demen-
cias. No sabía que hacer. Mientras ella lla-
La agitación puede llegar a situaciones límite, maba, sus hijos estaban intentando calmar
con la necesidad de varias personas para redu- y controlar a su padre. Se oían los gritos a
cir al paciente, que da empujones, tira objetos, través del teléfono. Les había pegado, había
destroza el mobiliario… dado patadas a las puertas y tirado una
lámpara y platos por el suelo. Llevaban
dos interminables horas en la misma situa-
ción. Se empezó a solucionar el problema
cuando conseguimos tranquilizar a la fami-
lia por teléfono y darles indicaciones.
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39
Agitación, violencia y agresión
Intervenciones y tratamiento
l primer paso para reducir la agitación es En caso de que exista la probabilidad de que el
E comprobar si es provocada por alguna cau-
sa médica o por algún elemento específico del
paciente se lesione a sí mismo o a otros, serán
necesarias contenciones físicas.
medio. En este caso se tratará, modificará o eli-
minará la causa. Es importante investigar si la agi- El médico responsable del paciente escogerá la
tación se debe a alucinaciones, a reacciones tóxi- medicación más adecuada (neurolépticos, ben-
cas o a medicamentos. zodiacepinas...).
Como un estado de agitación puede ser síntoma Una agitación con delirios probablemente se tra-
de un gran abanico de trastornos, incluidos algu- tará mejor con neurolépticos, mientras que una
nos que pueden representar un peligro para la vida agitación nocturna puede tratarse mejor con un
del paciente, es necesaria una evaluación minuciosa sedante. En ambos casos, las dosis iniciales deben
y rápida para ver si se está frente a una urgencia ser bajas.
médica.
Consejos
Transmitir sensación de tranquilidad, apro-
ximarse con educación.
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40
Cambios de personalidad: generalidades
13
En páginas precedentes se han descrito ciertas Las bases de las alteraciones de personalidad en
alteraciones como la ansiedad, la irritabilidad o la enfermedad de Alzheimer se centran en cam-
los delirios, y más adelante se describirán alte- bios en los neurotransmisores y en el predominio
raciones en otros ámbitos, como la conducta de las lesiones en determinadas zonas del cerebro.
sexual. Estas alteraciones pueden hacerse domi-
nantes en un caso determinado, y dar lugar a los
trastornos de personalidad.
Descripción
Intervenciónes y tratamiento
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41
Apatía e indiferencia
14
Apatía e indiferencia
menudo, los dementes muestran un cambio Este tipo de comportamiento puede ser una reac-
A de personalidad que se caracteriza por la
indiferencia, la apatía y la distancia.
ción ante las dificultades que experimentan ante
las tareas de la vida diaria. También podría estar
causado por el predominio de las lesiones cere-
En ocasiones la apatía, que podría ser una mani- brales en los lóbulos frontales. La apatía puede
festación más de la demencia, también puede ser alternar con episodios de excitación o de deam-
indicativa de la presencia de otra enfermedad. bulación errante.
Todo cambio debe estudiarse médicamente.
Descripción
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Trastornos del sueño y del ritmo diurno
15
os trastornos del sueño son muy frecuentes en los pacientes con enfermedad de Alzheimer, alcan-
L zando cifras situadas entre un 40 y un 70 % de los casos. Los trastornos del sueño y las conductas
anómalas asociadas van haciendo mella día tras día en el cuidador, que no descansa.
El sueño en el anciano
Hay que recordar que con el envejecimien- Estudios recientes ponen de manifiesto que
to se modifican las características del sueño. un porcentaje importante de los ancianos,
A continuación se exponen los rasgos más tanto los que viven en su domicilio como
importantes del sueño en el envejecimiento. los que están en instituciones, reciben sedan-
tes cada noche. Es discutible hasta que pun-
Las personas de edad, en general, están to constituye una auténtica necesidad el uso
más horas en la cama. de sedantes en el anciano. En general las
dosis usadas en los ancianos tienden a ser
Presentan interrupciones más frecuen-
demasiado altas, y el tratamiento excesiva-
tes del sueño durante la noche.
mente prolongado. Dado que el anciano tie-
Requieren menos tiempo total de sueño ne una menor necesidad de sueño, si no se
nocturno (necesitan dormir menos horas tiene en cuenta este hecho se dará lugar a
que los jóvenes). muchas prescripciones equivocadas.
Tardan más en conciliar el sueño.
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43
Trastornos del sueño y del ritmo diurno
De forma muy esquemática, los trastornos del sueño se clasifican en los grupos siguientes:
En ocasiones las personas con demencia duer- rientación en el tiempo, provocando situa-
men durante el día, lo que influye en la menor ciones complejas. Se despiertan sin tener
necesidad de sueño nocturno. También pue- conciencia de la hora o del lugar en que se
de suceder que estén poco activas durante el hallan.
día y lleguen poco cansadas a la cama.
Los ensueños pueden desempeñar un papel
Muchas veces el trastorno del sueño en los importante en la causa de conductas anó-
dementes se une a la desorientación general malas relacionadas con el dormir de los
del paciente, y particularmente a la deso- dementes.
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44
Trastornos del sueño y del ritmo diurno
Descripción
Intervenciones y tratamiento
l tratamiento de los trastornos del sueño con- Si el paciente quiere sentarse, se echa en un sofá
E siste inicialmente en tratar de definir sus
características, identificar su causa y poner en
o insiste en levantarse y vestirse, dejarle o vigi-
larle a distancia es mejor que entablar una dis-
marcha la intervención pertinente. En primer cusión.
lugar, intentar seguir todas las normas y conse-
jos que tiendan a facilitar y regular el sueño. Los trastornos del sueño pueden responder bien
a los fármacos, pero deben usarse con precaución
Si el paciente tiende a dormir durante el día se para evitar sedación o confusión durante el día.
trata de activarlo, mantenerlo bajo estímulos Algunas medicaciones pueden frenar los siste-
luminosos y encargarle tareas que pueda ejecu- mas cerebrales de transmisión colinérgica, y tie-
tar. En ocasiones, la somnolencia es debida a nen efectos adversos que deben evitarse. Los
tranquilizantes; en este caso debe considerarse sedantes pueden provocar mayor confusión o efec-
si es posible dar dosis menores, o una sola dosis tos paradójicos (excitación), y también incre-
por la noche. mentar la posibilidad de caídas o provocar incon-
tinencia.
Si el paciente se despierta por la noche, se trata
de hablarle suavemente, tranquilizarle y decirle En ocasiones un simple sedante –sin llegar a un
que aún es hora de dormir. Aunque resulte difí- hipnótico– puede tener grandes efectos benefi-
cil, deben evitarse las situaciones tensas que des- ciosos. El fármaco deberá ser elegido cuidado-
pierten a toda la familia. El paciente puede vol- samente por el médico.
ver a la cama tras tomarse un vaso de leche calien-
te. Si el paciente tiende a deambular, comprobar
que no existan peligros (escaleras, muebles...).
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45
Trastornos del sueño y del ritmo diurno
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46
Empeoramiento al anochecer
16
Empeoramiento al anochecer
os pacientes con demencia frecuentemente Así pues, ambos cambios en el entorno del pacien-
L empeoran al anochecer. Este fenómeno reci-
be el nombre de sundowning en inglés.
te podrían provocar desorientación y dar lugar a
reacciones catastróficas y a empeoramiento.
La causa del empeoramiento al anochecer no es Por otro lado, si una persona con problemas men-
bien conocida, pero se han invocado factores tales ha estado todo el día esforzándose para
desencadenantes como la reducción de los estí- orientarse, reconocer y comprender el entorno, es
mulos que frecuentemente acontece al anochecer. fácil que su fatiga se incremente y su tolerancia
La disminución de la luz podría afectar a la capa- al estrés disminuya al anochecer. Los cuidadores
cidad de interpretar los estímulos (objetos o per- también pueden estar más fatigados y transmitir
sonas) que no pueden ser fácilmente identifica- estímulos negativos al paciente.
dos.
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Empeoramiento al anochecer
Intervenciones y tratamiento
n primer lugar se intentará determinar las Sería aconsejable programar las actividades del
E causas del empeoramiento del anochecer,
comprobar si influye una disminución de estí-
paciente para que no aparezcan situaciones más
conflictivas al anochecer. El baño sería un ejem-
mulos o, al contrario, un incremento de los mis- plo: es mejor programarlo por la mañana o por
mos. Eliminar toda causa externa de empeora- la tarde que por la noche.
miento.
La preparación de la cena puede provocar ner-
El empeoramiento del anochecer puede reducir- viosismo en el paciente, porque el familiar no pue-
se aumentando la iluminación, realizando las de atenderle. En este caso deberían prepararse
actividades de la familia en un lugar apartado y cosas fáciles y rápidas, o incluso pedir al pacien-
reorientando y tranquilizando al paciente. Ver si te que colabore en su elaboración. Que otro fami-
hay más personas en casa, si funciona el televi- liar entretenga al paciente puede ser una buena
sor o la radio, si hay niños, si coincide con visi- alternativa.
tas o con ruidos procedentes de electrodomésti-
cos (aspiradora, lavaplatos, lavadora). Una ayuda farmacológica o la modificación del
horario de la medicación pueden contribuir a
En la medida de lo posible se deberían reducir al reducir o suprimir el problema.
máximo las actividades que acontecen alrede-
dor del paciente en sus peores momentos del día.
Consejos
Dejar luces encendidas al anochecer.
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48
Trastornos de la conducta alimentaria
17
Descripción
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49
Trastornos de la conducta alimentaria
Intervenciones y tratamiento
s importante diferenciar los aspectos estric- Si el paciente vive solo es muy importante rea-
E tamente relacionados con la alimentación
(comidas, su número, variedad, aporte de calo-
lizar un control lo más estricto posible. El pacien-
te puede olvidarse de la comida aunque la tenga
rías...) de los problemas relacionados con el acto delante. Puede decir que come muy bien pero real-
de comer, su corrección y el sentido crítico de mente comer sopas de pan.
lo que es saludable y lo que es nocivo.
Las comidas se adaptarán a la capacidad de cada
Respecto a la alimentación, se seguirán las nor- paciente, según use los cubiertos o no, sea capaz
mas dietéticas de una persona normal, o se adap- de alimentarse o deba ser asistido. Es muy fácil
tarán en caso de que exista alguna restricción (caso que aparezcan reacciones catastróficas en el
de dietas para diabéticos, para personas con momento de la comida.
colesterol o ácido úrico altos, o hipertensos, por
ejemplo). Una correcta nutrición es importante
para todo paciente crónico. Una alimentación o
una hidratación inadecuadas pueden empeorar la
salud del paciente.
Consejos
Cerrar despensas y frigoríficos en general.
medad, no encuentran los cubiertos o, si los
cogen, son incapaces de usarlos. También pue- Esconder los alimentos que no estén per-
den tirar la comida a la basura o por la ventana. mitidos por causa de alguna enfermedad.
El marido de la señora ALP decía: «Ha per- Esconder los alimentos que pueden causar
dido la urbanidad en la mesa. Come de prisa, trastornos cuando se toman solos o se
ingieren en grandes cantidades: aceite, vina-
ensucia, derrama, coge la carne con los dedos. gre, sal, salsas, picantes…
Además parece que no sabe dónde están los
cubiertos y los tiene enfrente. Cuando le ape- Establecer horario y simplificar el acto de
tece algo de otro plato, lo coge sin miramien- comer.
tos».
Si el paciente aún vive solo, controlar si es
capaz de organizarse las comidas. Dejarle
La señora ECR, al menor descuido de la cui- comidas preparadas.
dadora (su cuñada), tiraba la comida por la
ventana. El día que fue descubierta dijo que Controlar el peso del paciente.
no entendía las quejas: «Total…, ¡por unas
acelgas de nada! No deberías ponerte así!». Plantear al médico la posibilidad de com-
La cuñada estaba escandalizada, porque las plementos dietéticos si no se asegura una
acelgas habían ido a parar encima del coche alimentación adecuada.
nuevo de los vecinos.
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Exhibición del cuerpo y alteraciones de la actividad sexual
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Exhibición del cuerpo y alteraciones de la actividad sexual
Descripción
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Síndrome de Klüver-Bucy
19
Síndrome de Klüver-Bucy
Descripción
s posible que aparezca todo el conjunto sin- estimulaba los pechos y se aproximaba a
E tomático: el paciente se desplaza tranquilo,
está pendiente de cualquier estímulo pasando de
todo estímulo. Cuando se le exploraba la
boca, se comía el depresor de lengua. Al
una cosa a otra, se mete todo tipo de objetos en aproximarle objetos a la boca (hojas de
la boca, se manipula los genitales. La conduc- papel, tijeras...) intentaba masticarlos. Usó
ta que hace que el paciente se lleve cualquier cosa varios objetos para estimularse los genita-
a la boca pone de manifiesto el componente de les.
agnosia (no se reconoce ni distingue lo comes-
tible de lo nocivo). Este conjunto de síntomas se puede presentar
de forma fragmentada, y entonces pueden apa-
La señora EP, de cuarenta años de edad, recer conductas aisladas tales como tranquili-
presentaba un proceso progresivo de pér- dad y apatía, masturbación, agnosia o hipero-
dida de capacidades mentales. Cuando ralidad.
ingresó en el hospital, se paseaba por la uni-
dad con una mirada tranquila y distante, se
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Alteraciones de la actividad psicomotora: generalidades
20
Alteraciones de la actividad
psicomotora: generalidades
os trastornos de la actividad motora son fre- El deambular errante y los paseos incesantes son
L cuentes en la enfermedad de Alzheimer.
Presentan dos características fundamentales: su
conductas que impregnan las fases media y avan-
zada de la enfermedad, generalmente cuando los
cualidad de anormales y la actividad verbal o pacientes están institucionalizados. En los cen-
motora aumentadas. En general estas actividades tros con pacientes con tales problemas es impor-
anormales afectan notablemente a los familiares tante disponer de espacios seguros y amplios. El
y cuidadores. seguimiento del cuidador es otra de las conduc-
tas repetitivas que entran dentro de este ámbito
Algunos trastornos del movimiento pueden ser de trastornos.
causados por medicaciones, y en estos casos el
diagnóstico podría ser difícil. La supresión de cier-
tos medicamentos está indicada siempre que sea
posible.
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54
Deambulación errante (vagabundeo)
21
astantes pacientes de Alzheimer realizan una nas causas de deambulación errante serían los
B conducta de deambular sin rumbo ni objeti-
vo. Esta conducta provoca serios problemas a los
miedos, la desorientación, la falta de ejercicio o
el hecho de que el paciente esté perdido. Las cau-
familiares y cuidadores, y dificulta gravemente sas se podrían clasificar en somáticas (dolor, males-
el cuidado del enfermo y la vida de la familia. Con tar físico, sensación de hambre), psicológicas
frecuencia, los familiares llaman desesperados al (angustia, miedo, sensación de estar encerrado) y
médico. cambios en el entorno (exceso de estímulos, o
pobreza de estímulos, poca luz). La vivencia psi-
Esta conducta puede depender de distintas cau- cológica de estar en el pasado y la necesidad de ir
sas externas que la generen, pero también puede a lugares como el trabajo pueden ser causas impor-
estar condicionada simplemente por el lugar en tantes de la deambulación errante.
que predominan las lesiones en el cerebro. Algu-
Descripción
l paciente deambula o vaga sin rumbo ni crisis de ansiedad y miedo. A veces, las per-
E objetivo, sin que exista una razón aparen-
te. El paciente va y viene, o se empeña en mar-
sonas que se dan cuenta de que el enfermo está
perdido pueden intentar ayudarlo y complicar
charse y se hace difícil mantenerlo en casa. más aún el problema. Otras personas pueden
Algunos pacientes andan de forma enérgica y interpretar que están ante un loco o ante un
sincopada, y cuando van acompañados es difí- borracho. También hay algunos desaprensivos
cil seguir su ritmo. que les roban o les denigran. Con frecuencia
interviene la policía, que recoge al paciente
La deambulación errante o vagabundeo pue- lejos de casa. En algunas ocasiones, el pacien-
de ser la expresión por parte del paciente de te puede desaparecer y tardar días en ser encon-
la necesidad que siente de hacer cosas, de que trado.
está aburrido o necesita ejercicio. La perso-
nalidad y las características concretas de la En estos casos, la familia se moviliza rápida-
persona antes de enfermar pueden explicar mente y busca en los lugares más plausibles a
algunas de las conductas de deambulación los que el paciente haya podido ir: la casa de
errante. familiares, el antiguo lugar de trabajo, el club,
las tiendas del entorno… Luego, si no apare-
En algunos casos, la deambulación errante es con- ce, normalmente llaman a los hospitales, a la
secuencia de algo que provoca frustración o que policía o a otras instituciones. En muchas oca-
molesta y representa una forma de reacción siones el paciente aparece perdido dentro de la
catastrófica. El paciente puede incluso inter- ciudad, pero a veces se ha desplazado en tren
pretar mal cosas insignificantes y reaccionar o autobús y es hallado en otra población. En
con frustración, que genera una conducta de casos límite, las búsquedas son infructuosas y
huida. se da parte a la policía y a los medios de comu-
nicación (periódicos, radio o televisión). El
En ocasiones el paciente se pierde y luego paciente puede permanecer desaparecido duran-
marcha sin rumbo. El hecho de que el pacien- te tiempo y, en los casos más trágicos, puede
te se desoriente y se pierda puede generar una fallecer si se pierde en lugares deshabitados.
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55
Deambulación errante (vagabundeo)
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56
Deambulación errante (vagabundeo)
Intervenciones y tratamiento
omo en otros casos, en primer lugar se inten- se pelearon y decidieron «repartirse la carga
C tará determinar en lo posible la causa de la
deambulación errante. Habrá que descartar
que representaba la madre»: seis meses en
Sevilla, seis meses en Madrid y seis meses
–evidentemente– las causas orgánicas. Con fre- en Barcelona. Fue realmente catastrófico para
cuencia pueden hacerse cosas que eliminen o la paciente. Estaba irritable, perdida, confusa,
reduzcan notablemente estas conductas [véase y nunca sabía dónde estaba… Se perdió en
el listado de consejos, en la p. 57]. Las técnicas Madrid y en Sevilla varias veces. Siempre daba
de orientación a la realidad y la modificación del la referencia de su domicilio en Barcelona, y
entorno pueden ser muy beneficiosas. ello generó problemas cuando la policía inten-
tó localizar a los familiares. De hecho, donde
En los casos en que el paciente conserva la lec- mejor estaba era en Barcelona (el entorno en
tura y la capacidad de seguir instrucciones, se el que había vivido durante los últimos cuarenta
puede usar esta capacidad para superar ciertos años) y, en particular, cuando la visitaba el hijo
problemas de desorientación: que vivía en Sevilla (la persona que siempre la
había tratado con más cariño). Durante las visi-
tas de este hijo, la paciente no requería la
Se pueden realizar tarjetas con instrucciones
medicación sedante que tomaba. Realmente,
sencillas que el paciente consultará en caso de
incluso su aspecto mejoraba.
necesidad.
Hay situaciones familiares que, incluso con la
Se harán distintas tarjetas en función del lugar
mejor voluntad y cariño, hacen imposible man-
en donde se encuentra o al que va a ir. Se
tener al paciente en su domicilio. En estos casos
puede escribir el número de teléfono tras las
habrá que intentar disminuir su tendencia a vagar
frases «no te muevas de donde estás», «llama
mediante la preparación del traslado. Se debe
a casa» o «espérame en la salida».
hacer que el paciente participe en el traslado, y
que visite previamente el nuevo domicilio varias
Si el problema de la deambulación errante es
veces. También es aconsejable colocar en él mue-
causado por reacciones catastróficas, deben ana-
bles o cuadros que le resulten familiares. Muchas
lizarse las causas de las mismas y evitarlas.
veces es difícil que el paciente se adapte, debi-
do a su trastorno de memoria.
Los cambios frecuentes de domicilio debidos a
que el paciente «es repartido según los meses»
Las medicaciones sedantes pueden disminuir la
entre los hijos pueden ser francamente negativos.
ansiedad del paciente, y en ocasiones los tran-
Conviene evitar tal política. El paciente pierde
quilizantes mayores (neurolépticos) pueden redu-
fácilmente sus coordenadas, y ello es catastrófi-
cir espectacularmente la conducta de deambula-
co. Si una persona confundida está en un sitio nue-
ción errante. Suelen usarse durante periodos
vo, es lógico que piense que está perdida.
cortos, y debe realizarse un control estricto de los
efectos indeseables de estas medicaciones.
La señora IFM nació en Sevilla, y tenía la
mayor parte de su familia en esta capital anda-
Puede ser útil colocar cerraduras de seguridad para
luza. Llevaba cuarenta años viviendo en Bar-
que el paciente no pueda salir sin supervisión.
celona cuando empezó a perder la memoria.
Simplemente una nueva cerradura en la parte
Tenía una hija y dos hijos cuyas relaciones no
alta de la puerta bastaría. Habrá que cuidar que
eran buenas entre ellos. La discordia se debía
no existan salidas alternativas y que el paciente
a la herencia de la casa que la madre poseía
no pueda escapar por la ventana. Por otro lado,
en Sevilla y el piso de Barcelona. La hija vivía
habrá que comprobar que, en caso de emergen-
en Barcelona, en un piso contiguo al de la
cia, el paciente podría ser liberado con facilidad.
madre, y los hijos vivían en Madrid y Sevilla
Cuando no haya otras alternativas, deberá plan-
respectivamente. Cuando los trastornos cog-
tearse su ingreso.
nitivos empezaron a ser más patentes, los hijos
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57
Deambulación errante (vagabundeo)
Consejos
Para que el paciente sea identificado, es
importante que lleve una medalla, plaque-
ta o brazalete con su nombre y dirección, y
la inscripción «tengo problemas de memo-
ria». Estas inscripciones ayudarán a locali-
zar al paciente en caso de que se pierda.
Habrá que usar un cierre de seguridad para
que el paciente no pierda estos identifica-
dores.
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58
Seguimiento persistente del cuidador
22
n estos casos, el paciente sigue al cuidador cuidador se convierte en el faro que le da segu-
E a todas partes. El seguimiento persistente del
cuidador es uno de los comportamientos que pue-
ridad, ya que le soluciona todos los problemas que
es incapaz de resolver por sí mismo.
den llegar a ser más molestos.
Una persona con problemas de memoria no tie-
La conducta persistente de seguir al cuidador se ne una adecuada sensación del paso del tiempo,
puede comprender si se tiene en cuenta que una y se angustia cuando deja de ver al cuidador.
persona sin memoria y con problemas para la
comprensión del entorno está muy desvalida. El
Descripción
l paciente sigue al cuidador a todas partes, El señor JLP no podía hacer nada. Su mujer
E de habitación a habitación, al baño... Si en
un momento dado el paciente no ve al cuida-
se agitaba si lo perdía de vista. Para sen-
tirse más libre pidió ayuda a sus hijos.
dor, se inquieta, se angustia, lo busca y lo lla-
ma. El paciente interrumpe frecuentemente las El señor AL se quejaba con desesperación
tareas y el descanso del cuidador. de que su esposa literalmente lo perseguía
por casa: «Además de seguirme, se queda
La señora NS decía de su marido: «Se ha a mi lado como un guardián. Comprendo
convertido en un niño miedoso que me sigue que mi presencia la tranquiliza, pero real-
a todos lados. No puedo estar ni un momen- mente es agotador».
to sola. Es como mi sombra. Ni en el baño
puedo estar un momento tranquila».
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59
Actos repetitivos
23
Actos repetitivos
Descripción
l paciente realiza una acción una y otra La señor CHG recogía la ropa limpia a
E vez de manera incansable. Los actos repe-
titivos pueden ser muy variados, pero con fre-
punto de planchar y la doblaba y desdoblaba
durante horas. Tenía una especial predi-
cuencia tienen que ver con actos normales u lección por los pañuelos. Se pasaba horas
objetos de la vida diaria. Los enfermos pueden con el mismo pañuelo doblándolo y desdo-
manipular, aplaudir, cantar, gritar, doblar la blándolo.
ropa u «ordenar» el contenido de cajones y
armarios incesantemente. Pueden pasarse horas La señora RE se dedicaba a tocar todos los
realizando la misma acción, y dar la impresión vestidos, y no paraba hasta deshacer todos
de que tienen un objetivo que son incapaces de los dobladillos. Llegó a deshacer los dobla-
concretar. dillos de toda su ropa. La hija los cosía y
la paciente, sistemáticamente, los deshacía.
Estos pacientes pueden andar y andar, y no
desean descansar porque sienten la necesidad La señora AG se pasaba largos periodos de
de andar. En estos casos, si se les pregunta a tiempo frotando su ropa como si la plan-
dónde van, a menudo no tienen en la mente nin- chara.
gún lugar determinado.
La señora CC no paraba de ir de un lado
El señor RCM se pasaba horas vistiéndo- a otro de la sala de hospitalización. Nun-
se y desvistiéndose en medio del pasillo de ca intentaba escapar. Cuando alguien del
la unidad de hospitalización. Se enfadaba personal intentaba pararla dándole con-
mucho si alguien pretendía que no lo hicie- versación, ella continuaba. Si alguien inten-
ra. Su expresión facial reflejaba una total taba agarrarla cariñosamente de la mano,
indiferencia al entorno. Unos meses más tar- ella hacía fuerza para escapar y continuar
de se dedicaba constantemente a tocarse los su procesión incansable. Si el personal esta-
pies, y a calzarse y descalzarse. ba reunido en la sala de enfermería, se
acercaba, abría la puerta, decía unas pala-
bras ininteligibles y continuaba su recorri-
do.
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60
Actos repetitivos
Intervenciones y tratamiento
Consejos
Si la conducta no es especialmente moles-
ta o nociva para el paciente, se puede dejar
que la realice durante un tiempo prudencial.
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61
Bibliografía
24
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63
Índice temático Índice temático
25
Índice temático
Actos repetitivos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .59
Agitación ........................................................................................................................................................... 38
Agnosia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .26
Agresividad ....................................................................................................................................................... 38
Alucinación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .24
Ansiedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .34
Apatía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .41
Apetito, trastornos del ..................................................................................................................................... 48
Cambio de personalidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .40
Deambulación errante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .54
Delirio ................................................................................................................................................................ 22
Depresión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .28
Empeoramiento al anochecer ......................................................................................................................... 46
Enfados .............................................................................................................................................................. 32
Gritos repetitivos .............................................................................................................................................. 59
Indiferencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .41
Inquietud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .34
Insomnio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .43-45
Insultos al cuidador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .36
Interpretaciones erróneas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .26
Labilidad emocional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .32
Nerviosismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .34
Quejas contra el cuidador ............................................................................................................................... 36
Reacciones catastróficas ................................................................................................................................. 32
Ritmo diurno, trastornos del . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .42-43
Sexo, trastornos relacionados con el ............................................................................................................. 50
Síndrome de Klüver-Bucy . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .52
Sueño, trastornos del . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .42
Suicidio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .31
Vagabundeo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .54
Violencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .38
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