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LOS KAAWIRI: ANTEPASADOS DE LOS PIAPOCO 1 /

Jorge Luis González Bermúdez


Antropólogo, Programa de Educación
Fundación ETNOLLANO

Al revisar la literatura etnográfica, los piapoco, grupo de filiación lingüística Arawak que habita
principalmente la zona interfluvial de los ríos Vichada y Guaviare, con algunos remanentes en los
departamentos del Meta, Casanare y en las orillas del Orinoco, sólo a finales del siglo XIX son reportados
con éste etnónimo (CREVAUX, VELA, KOHLER). Surge así la pregunta por su procedencia, y sobre todo,
por conocer quiénes habitaban la región del bajo Guaviare y del río Uva, territorio que hoy ocupan.

Las referencias de los cronistas, expedicionarios, viajeros y misioneros hacen referencia a grupos como los
Amarizanos, los Enaguas, los Paleni, y los Caberre, entre otros, al describir las etnias que poblaban la región
del Alto Orinoco-Río Negro, uno de los lugares de origen de la Cultura de Selva Tropical. Allí se han encon-
trado las "más altas concentraciones de yuca brava" (MEJIA: 21), cultivo que habría sido desarrollado por los
proto-arawakos Maipures en el llamado refugio Imerí-Vaupés (DOMINGUEZ: 1982).

A raíz de una historia narrada por Ramón Cuevas en 1987, y los testimonios de Ramón Daniel y Nicasio
Gaitán, fundadores de Laguna Colorada, caserío piapoco sobre el río Guaviare, Departamento del Guainía, se
inició una búsqueda documental sobre los kaawiri:

"Antiguamente los piapoco eran kaawiri; sí una mujer salía para el conuco sin la compañía
de su marido, era posible que sufriera un asalto a manos de otro hombre, quien la mataba, la
"moquiaba" y se la comía" (Nótese la relación entre canibalismo y sexualidad).

"Las gentes se comían unos a los otros, pero estos no comían a su propia familia. Estas
gentes se llaman kaawiri, que pertenecen a nosotros los piapoco. Entonces, ellos se
cansaron de comer unos a los otros y se mezclaron a las demás gentes y se hicieron
cuñados". (el texto subrayado es del autor).

Actualmente, la familia piapoco de los Rojas, fundadores de Minitas sobre el río Guaviare y pobladores de
Laja Lisa y la Primavera en las orillas del Orinoco venezolano, se proclaman como kaawiri, descendientes de
la piraña, Umai itakenai.

Postulamos a los Kaawiri como la fratria guerrera, el "brazo armado" de los grupos indígenas de la estrella
fluvial del Orinoco, los Wakuenanai, palabra que en piapoco significa "el conjunto de los que hablan nuestra
lengua". (Antonio Rojas, Minitas).

El Etnónimo:

En la literatura (ver bibliografía de este trabajo), los kaawiri han tenido denominaciones tales como Cabri,
Cabre, Kabre, Cabrios, Kaberre, Caberre, Cavurris, Cavarris, Caberry, Caberrios, Caberros, Cabere, Cávere,
Caveri, Cavenes, Cabritu, Cáperos, Cavirí, Cabiri, Caviras. Respecto de otros etnónimos anota Chamberlain:

"Cauari: algunos de los pueblos citado bajo este nombre residenciados en la región del Río
Negro, el Guaviare, el Isana, Yapurá, Apaporis, etc., son evidentemente idénticos con los

1/ La base de la información del presente artículo fue publicada en la revista Arqueología, órgano de los estudiantes del
Departamento de Antropología de la Universidad Nacional, Nos. 7 y 8, 1987 y 1988. Debido a la importancia del tema
para los asistentes al I Seminario-Taller Colombo Venezolano sobre Educación Bilingue e Intercultural, Inírida,
Noviembre 25 a Diciembre 5 de 1991, el texto original fue corregido y ampliado con nueva información.
Kauyari de Koch-Grunberg... Como Koch-Grunberg anota (p.51), "no todos los "Cauaris"
pueden pertenecer al stock Arawak." (p.477).

Mason identifica un grupo Cabre como subgrupo Piapoco, "probablemente idéntico con el Cabre del grupo
Insular." (p. 210). En "De Tupan a Cristo, Jubileu de Ouro. Misiones Salesianas del Amazonas, 1915-1965,
obra publicada en 1695, aparecen los siguientes etnónimos:

"Cauiari, Cauai, Cauiyari, Kauyari, Caverre, Cabre... habitantes en pequeño número de la


región del Apaporis... tribu que se extendía también por el Orinoco, donde eran conocidos
por los españoles como Caverre o Cabre".

Aquí se ha confundido a los Kaawiri del Orinoco con los Kawiyari del Apaporis; estimamos que la evidencia
histórica que se presenta a continuación soluciona esta confusión de etnónimos.

Finalmente, para Sergio E. Ortiz el término Caberre aparece como otra denominación los piapoco en el bajo
Guaviare, versión no muy alejada de la opinión de los Tzáze (Piapoco), para quienes los Kaawiri hablaban un
dialecto de su idioma.

Demografía y Hábitat:

Posiblemente, el primer contacto de los Kaawiri con los españoles data de fines del siglo XVI, cuando An-
tonio de Berrío penetró al Alto Orinoco en 1584, a cuatro leguas de la desembocadura del Guaviare:

"Los traductores indígenas que había llevado desde los Llanos le aseguraron que se trataba
de poblaciones caribes". (USECHE, 1985:6)

Nuevas referencias a los lugares que habitaban y al número de su población sólo encontramos a finales del
siglo XVII, en razón a que el Gran Airico no figuraba en los planes de los conquistadores y misioneros es-
pañoles durante las primeras décadas de esta centuria. En 1688, el sargento Miguel Sánchez de Alarcón nos
dice que su número era grande y tenían asentamientos en el bajo Guaviare:

"... el indio... cabiri de nación, maco del padre Alonso, que se quedó en Orinoco cuando
salió, él viéndose desamparado tiró para su tierra y en ella supo cómo el caribe Cámara
navegó el río arriba de Guabiari, doce días en busca de las naciones que los pueblan y que
en todo este distrito... no halló pueblo de Achagua ninguno por ser todos Caberry".
(Miscelánea, tomo 86, año 1693, folio 134, Archivo Histórico Nacional, Bogotá).

El padre Matías de Tapia describe el hábitat caberre así:

"Siguiendo el curso del río (Orinoco), pasada esta Sierra (que corre por la margen oriental
del Ariari), está una Isla formada en medio de él... y corre... por más de tres leguas de
longitud, y dos de latitud. Esta isla... se compone de tierras fértiles, en que tienen sus
labores de las semillas, y raíces arriba dichas, y algunas poblaciones, todas de la Nación
llamada Caberre". (REY FAJARDO, t.1:207). (Probablemente se refiere a las tierras
comprendidas entre el brazo Amanaven y el río Guaviare).

El padre Rivero sitúa a los Cavarris en las márgenes y bocas del Inirricha (p.37); el padre Gumilla acota que
la "... nación Caberre copiosa en pueblos, gentío y valientes... llegan poblando el Orinoco, tierras occidentales
de él, hasta la boca del Ariari (p.167)... a 400 leguas de las bocas del Orinoco (p. 268).

El padre Gilii, en cambio, opina que no son tan numerosos:

"Es asombroso que pocos son los Guipunaves, los Parenes y los Cáveres, también ellos
habitantes de la izquierda, y antes de hacerse cristianos, pobladores del Guaviare... Creo
que todos juntos no sean más de doscientos o trescientos" (t.1:134)

2
Caulín, en el mapa corográfico de su obra, coloca a los Cabres entre el Atabapo y el Inírida; como capellán de
la comisión de límites constató que:

"A la margen oriental del Cuchivero, y a media jornada de su boca, está situado el pueblo
de Cuchivero, que fundó Don Joseph de Yturriaga con los indios Caberes, fugitivos de la
misión de Cabruta, que hoy doctrinan los Franciscanos Observantes" (t.1: 115).

Refiriéndose al río Inírida, anota Caulín:

"Inirria, nombre que le dan los indios Cabres, el qual trae consigo a los ríos Nooquéne, en
cuya unión hay un raudal 2 / formado de las peñas de la Serranía Mariapíti, en que habitan
las naciones Cabres y Puinábis" (t.1:123)

A mediados del siglo XVIII, Solano los sitúa en el Atabapu:

"... el Atabapu, habitación de los Cavenes o Cabres, antiguos dominantes del alto Orinoco
que hoy dominan los Guypunavis que los vencieron..." (p.260).

Eugenio de Alvarado, en su informe sobre las reducciones jesuitas de los Llanos, encuentra Cabres en las
misiones de:

- San Luis Gonzaga, sobre el río Meta, después llamada Casimena, compuesta en 1746 por Guahibos
y Cabres, en número de 700 (p. 121).

- Cabruta, que en 1740 estaba compuesta por 400 indígenas Cabres y otros (p.123), en 1766, "se
compone en su mayor parte de Cabres, algunos Otomacos y Maypures" (p.196).

- Uruana, 600 indígenas entre Cabres y Otomacos (p. 127).

El Padre Bueno, a fines del siglo XVIII, conoció a los Cabres en su misión de La Urbana. Después de la
salida de los jesuitas en 1766, los misioneros Agustinos se hicieron cargo de algunas reducciones de los
Llanos, teniendo a su cuidado indios de la nación Cabre en:

- Casimena, en 1767, de la nación Cabres, casados, con sus hijos, noventa y ocho (GANUZA, T.I:
41: 41).

- San Pablo de Guacacía, doctrina fundada en 1784, compuesta por indios de las naciones Chucuna,
Yatenos, Guahibos y Cabres (IBÍDEM).

Agustín Codazzi, en sus estudios sobre la "Geografía de Venezuela", años de 1830-1840, registra algunas
familias de Cabres viviendo en los pueblos de Río Negro (p. 254); Felipe Pérez, quien retoma sus notas,
apunta la existencia de:

"... varias tribus pequeñas entre el Zama y el Mataveni; su número puede llegar a 400, i
como son cultivadores i construyen buenas embarcaciones, viven en armonía asociados a
los Sálivas, ocupadores del mismo territorio, computándose su número en 800 individuos"
(p.108).

Brinton clasifica a los Cauiris en el stock lingüístico Arahuaco, y los sitúa en la margen derecha del río
Guaviare; a los Cabres o Caveres en el río Zama y cerca del Orinoco (p. 246). Julio C. Salas sitúa a los

2/ Nooquene es probablemente el caño Nauken, en cuya desembocadura esta situada la aldea kurripako-puinave de Chorro
Bocón, al pie de un raudal.

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Cabres en la margen sur del Orinoco, desde el Caura hasta el Caicara (p.218). Hernández de Alba reporta que
los Cabres:

"... vinieron a Orocué a mediados del siglo XIX, y un poco más tarde, migraron más lejos,
hacia arriba del río Meta. En tiempos recientes Fabo los encontró donde el río San Juanito
entra en el Meta" (p.401)

Paul Rivet localiza los Cabres sobre el Zama, el Mataveni y "sobre el Teviare, afluente izquierdo del
Guaviare" (p. 199).

Entre los Sikuani está muy vivo el recuerdo de los Kaawiri, palabra que causa temor debido a que "ellos son
nuestros máximos enemigos, porque nos comen" (Rosalba Jímenez)

"Cáviri parece ser el nombre guahibo para los Cabere (Caverre, Cabre) comunidad indígena
que se piensa ya extinguida, ...los Guahibos cuentan que algunos de los Cáviri, llegados del
sur hace más de un siglo, vivían en el monte denominado Guaravanai, un día y medio
caminando hacia el este de San José de Ocuné (Vichada). Una viejita vivía allá con los
hijos; eran antropófagos. También algunos sobrevivientes de los Cáviri se casaron con los
Piapocos y Guahibos del Vichada... el guahibo Vicente Rodríguez recuerda que su madre
conocía a un pequeño grupo Cáviri que vivía entre los Piapocos y que algunos de ellos
nunca se casaron". (I.L.V: 54).

Otra fuente del I.L.V. se refiere a los Kaawiri como una gente caníbal que asesinó a los habitantes de Guaco
(Waku, caserío Piapoco sobre el río Guaviare, en la margen del Vichada), hace mucho tiempo, sobreviviendo
dos personas. Los kaawiri se han ido, porque los piapoco los mataron. Usaban Tzapewa, especie de sombrilla
utilizada como sombrero. Según Ramón Cuevas, estos sombreros eran confeccionados en cuero de picure
pequeño y sólo lo usaban los más valientes; además, cuando bailaban cargaban sus armas.

Para Robert Morey y Francisco Ortiz los Kaawirimomowi son una de las bandas regionales en que se
subdividen los Sikuani, localizados alrededor de la aldea de Raya, en el medio Vichada. Morey anota que un
pequeño grupo kaawiri fue absorbido por los Guahibo, y menciona tres capitanes Kaawiri famosos por sus
actos de asesinato y canibalismo: Kuralimanto, en la aldea de Raya; Kerawiritai, en la aldea de Mabibo, y
Sawisipi (Tzawizipi, en Piapoco: cola de tigre), en un pueblo desconocido. Actualmente, los descendientes de
los Kaawiri viven en pequeños grupos aislados en el sur de la aldea de Raya y cerca de las cabeceras del
Mataveni, entre los ríos Guaviare y Vichada.

Una historia sikuani reciente (Francisco Queixalós, com. pers.) señala la existencia de los Kaawiri en San
Fernando de Atabapo, en la región del río Tewiali (Iteviare) y en el río Vichada, en los sitios de Raya, Tseka,
Sirali, Dume y al otro lado del Orinoco, en Venezuela.

En un artículo reciente, Queixalós (1991) distingue entre los kaawiri históricos, los kaawiri selváticos y los
kaawiri clánicos, tipos que se superponen parcialmente. Entre los sikuani, los kaawiri históricos se asimilan a
los caribes antropófagos que provenían de la Guyana y del Guaviare; los kaawiri selváticos a los espíritus de
la selva o yaje, mientras que los kaawiri clánicos son un cruce con sikuani "estricto", y habitan en la aldea de
Kotsipá, en el medio Vichada. "Una designación equivalente a Clan Kawiri es Clan Kowara, "piraña"
(1991:73).

Costumbres de los Kaawiri:

Los testimonios misionales del siglo XVIII nos dan a conocer ciertas costumbres de los Kaawiri de la época.
El padre Matías de Tapia anota que:

"Esta Nación Caberre dicen que tiene guerras, y oposición con todas las demás, que viven
de una, y otra banda del Orinoco; y así, como en sagrado, se está siempre recogida en su
isla, a donde no le falta el pege (pez) como a los Adoles, y son por otra parte grandes

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trabajadores de la tierra. Los que se han conocido en las Misiones de los Llanos, han sido
de buenas naturalezas, índole dócil, un poco más requemado el calor, que los demás, y debe
ser la causa el no haber arboleda allá en su Isla, y asentar en ella más los rayos del sol".(p.
207)

Según el padre Bueno:

"Dichos Cabres andan vestidos con calzón y camisa, y ellas con fustán terciado. Son de
buenos cuerpos, morenos y bien parecidos, y muy amantes a los españoles. Van aboliendo
cuantas costumbres y abusos tenían y son amantes a los intereses, procurando adelantar lo
que van adquiriendo. Se confiesan y oyen misa, y algunos enseñan la doctrina a sus hijos".
(p.147).

Las casas las describe Alvarado así:

"... las de los Yndios son a su modo como Caneyes ó chozas grandes, y en ella se alojan por
parcialidades cuando viene el domingo de las labranzas".(p.196). En Uruana, "los Cabres
vivían hacia el este formando un barrio separado (de los Otomacos), en casa embarradas
pintadas de blanco". (p. 205).

Codazzi se refiere a los kaawiri como agricultores y constructores de embarcaciones (p. 254). Gilii anota que
preferían el yaraki a la chicha de maíz, el que hacían con cazabe tostado (T.II:244); llamaban al ser supremo
Purrunaminari -el mismo Purunaminali de los piapoco-.

Morey encuentra que:

"... tienen poco contacto con otras tribus y hablan muy poco Guahibo. Tocan instrumentos
musicales hechos de cráneos y huesos humanos (fémur, según los piapoco), y plantan
grandes conucos y son muy buenos trabajadores, no gustándoles vivir en el Llano sino en la
Selva, y están casados con sus primos cruzados".(p.

El Canibalismo Kaawiri:

Veamos la famosa antropofagia de los Kaawiri; el testimonio más exagerado es el del padre Bueno:

"Los Cabres es una nación que impuso silencio al orgullo de los caribes. Hubo un capitán
entre ellos llamado Tapo (murió el año de 86) que fue de un espíritu tan duro y se hizo tan
temible entre aquellos, persiguiéndolos tanto en Orinoco que, los que no podía cargar
asados, después de saciar a toda su tropa, los dejaba ensartados por el orificio en unos palos
aguzados; fuera de la multitud que reducidos a cuartos, tiraba a las corrientes del río a
efecto de meter más horror a los miserables perseguidos. Causó tanto efecto esta carnicería,
que dichos caribes se ausentaron de Orinoco, dejando aunque con dolor, el lugar de su
naturaleza, internándose a tierras extrañas... El soberano se dio por bien servido, y el
Orinoco agradece a éstos su quietud". (p. 147) 3 /

Solano, más objetivo, nos ilustra acerca de la práctica caníbal y el motivo de las guerras interétnicas en el alto
Orinoco:

3/ Civrieux acota lo siguiente: "El desastre caribe en el río Guarapiche coincide con otro, tambien de grandes proporciones,
en el río Orinoco. Allí, los caribes habían entrado en guerra, desde 1715, contra la tribu de los belicosos Cabre o Caverre,
moradores del río Cuchivero y encabezados por Zeb. Los caribes son diezmados por el enemigo y, muy menguados,
vuelven a sus bases, densamente pobladas, de la Vuelta del Torno. Los Cabres los persiguen y continuan la guerra; en
1720 casi los exterminan. Los sobrevivientes fugitivos se reagrupan en la boca del Caura. Estos acontecimientos debilitan
a los caribes y favorecen los planes Observantes de conquista del Orinoco." (p. 913).

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"... no sólo en el alto Orinoco los Guypunaves comían así carne humana, comíanla los
caverres... Los Guypunaves: "... comía esta nación carne humana no por alimentarse de ella
sino por venganza de sus enemigos y más en la guerra...; pero en la paz sólo la comía
cuando hacían aniversario de sus victorias que se regalaban con algunos de los que
mantenían en esclavitud y no habían tenido la dicha de ser vendidos a los daneses y
portugueses quienes comprándoselos les mantenían la guerra" (SOLANO: 280).

En 1744, el Vice Superior de las Misiones Jesuitas, navegó el Orinoco hacia sus fuentes en vista de que co-
rrían:

"... noticias bastante funestas de que los Portugueses de río Negro, y Marañón con los
Yndios Caberrios, y Guypunavis andaban destrozando, y comiendo la gente que mataban, y
que esto mismo venían a ejecutar con nuestras misiones". (REY FAJARDO, t.II: 330-331).
4/

El testimonio del padre Gumilla es bastante contradictorio con respecto al canibalismo de los Kaawiri:

"La nación Caberre, aún más carnicera, brutal e inhumana que la cariba... es también
numerosa, y tanto, que hace frente a las invasiones de los caribes, que suben, ya con
ochenta, ya con cien piraguas de guerra a invadir a los caberres y hasta hoy siempre han
llevado los caribes el peor partido: de que se infiere el valor y numeroso gentío caberre"
(p.268)... "nación Caberre... cuya vianda ordinaria es carne humana de los enemigos, que
buscan y persiguen; no tanto para avivar la guerra, cuanto para apagar su hambre. No
obstante, han bajado ya dos veces a nuestras misiones de paz, y amistad, y se volvieron
contentos porque fueron bien recibidos y agasajados." (p.167)

En fin, ¿bárbaros y brutales?

Pese a su valor guerrero "La Nación Cabre... es fornida, belicosa y carnicera, temible por esto de otras
naciones, en especial de la caribe" (ALVARADO: 200), otras etnias los sujetaron como esclavos:

"En este viaje (Octubre de 1739) halló el padre Manuel Román, en Cabruta, once chinos
Maypures y Caberris, que habían captivado los carybes, y se avian huido de los franceses a
quienes los avian vendido." (REY FAJARDO, T.II:329)

Al respecto, el padre Manuel Román había sido persuadido por Agustín de Vega para que: "Hiciera un viaje
hasta el Atabapu, y sacara del poder de los Guaypunavis, otra porción de Cabres, que havian dejado
reserbados, para que les trabajaran sus sementeras, y para lo demás que les diera gana". (REY FAJARDO, t.
II: 117). 5 /

4/ El padre Manuel Román, acompañado de seis soldados y del práctico y lenguaraz al portugués Agustín y su mujer (de la
nación Cabre), quien había vivido varios años entre ellos, convenció a 60 cabres para que se transladaran a Cabruta.
"Encontraron a 24 dias de navegación a los yndios Caberres, y verapakianavies cuias cabezas y principales Capitanes
son Guayabari, y Nericabami su hermano. El primero luego se ofreció a salir muy gustoso, mas el segundo manifestando
su repugnancia, no gustaba dejar su habitación como fiera en los montes." (REY FAJARDO, t.II: 333). "... Han salido a
Cabruta 181 yndios Guaypunavis y Caberres con su capitán Macapu en cumplimiento de la palabra que dieron al padre
Manuel..." (IBIDEM: 336). Páginas adelante se menciona la espera de 600 yndios más para hacer frente a los Caribes.

5/ Nancy Morey (p. 296-297) resume al Hermano Vega (p. 94-95; 117-118, 142, en REY FAJARDO, t.II), con respecto a
las causas que originaron el sometimiento de los Caberre por los Guaypunavis: "Los Guaypunavi entraron al territorio
Caberre durante las primeras décadas del siglo XVIII. Ellos huían de sus tierras en la cuenca Amazónica a causa de un
grupo llamado Aranao. Las partidas exploradoras alcanzaron el río Atabapo y encontraron que los Caberre hablaban su
lengua y que allí había buenas tierras para asentarse. Inicialmente los Caberre les dieron la bienvenida, pero cuando los
hombres del primer grupo regresaron por sus compañeros, los Caberre habían cambiado en su corazón. Masacraron las
mujeres y los niños que habían sido dejados para preparar la mudanza. Por causa de esto, los Guaypunavi, a su regreso,

6
Ramón Cuevas, profesor bilingüe de Minitas, narra la historia que resumimos a continuación:

Los Cabris tenían por costumbre comer cabezas humanas en caldo, condimentado con bastante ají. Cierto día,
un abuelo Amarizán, que viajaba de Tsanananai a Ewawali, llegó donde los kaawiri, quienes le ofrecieron
comida. Como los Amarizanes consumían menos cantidad de ají, alegaron que sólo querían tomar yukuta
(mañoco en agua). Sus vidas habrían corrido peligro, puesto que al haber "soplado hacia adentro de la boca
para calmar el ardor del ají, los kaawiri, enojados, habrían dicho: Ud. es lapa, Ud. es comida de nosotros,
degollándolos en el acto. La comida de Kaawiri es puro ají; por eso, para saber si eran parientes, les daban
ají".

El Carácter Guerrero de los Kaawiri

Las fuentes históricas permiten aseverar la práctica de esta especialización como atributo de esta etnia:

"Los Caberres usan por gala muchas sartas de dientes, y muelas de gentes, para dar a
entender que son muy valientes, por los despojos que allí ostentan ser de sus enemigos, que
mataron: con estos adornos, y su macana en una mano, y la flauta fututo, en la otra, una, y
otra alhaja con sus borlas, salen los indios engalanados, a todo costo para los días
ordinarios..." (GUMILLA: 91).

Del tambor de guerra, el maguaré, dice:

"... y nuestros indios dicen que las cajas de los caberres, a quienes se atribuye la
invención, se perciben más, ó porque les dan mejor temple, ó porque son mayores, ó más al
propósito la madera..." (p. 297)... "Con el arbitrio de estas cajas, cuyo sonido pasa de
pueblo en pueblo con gran brevedad, se han mantenido firmes los caberres contra los
asaltos de los caribes, juntándose con gran presteza todos al aviso de las cajas, que al punto
corre por todos sus pueblos" (IBÍDEM: 298).

El siguiente párrafo es interesante por cuanto nos indica cierta especialización técnica y ritual por ¿fratria,
clan o etnia?:

"Los Cáveres, los Guipunaves, como valerosísimos, aborrecen en extremo el arte oculta de
dañar (de los Piachés), y son acaso los únicos entre quienes no se cultiva. Entre los
Maipures no faltan nunca, y aunque sean de índole amabilísima, son odiados por muchos
por ésta razón. Murió en Cabruta de enfermedad, como yo pienso ordinaria, el Padre Rotel-
la. Pero los Cáveres y los Guipunaves, de los cuales era muy amado este misionero,
creyeron que lo habían envenenado los piaches, y tocando enseguida el arma, quitaron de
en medio a todo maipure sospechoso." (GILII, t.II: 91). 6 /

Tenemos aquí uno de los motivos del etnocidio cometido contra los Maipures, especialistas en su época de las
artes shamánicas.

comenzaron sistemáticamente a aniquilar a los Caberre. Finalmente, unos pocos sobrevivientes fueron dejados como
esclavos de los Guaypunavi. Después de esto, los Portugueses vinieron a la región y convencieron a los Guaypunavi de
enfilar sus actividades guerreras hacia las tribus llaneras, capturando esclavos que ellos les comprarían." (traducción del
autor).
6/ Entre los Kawiyari, Francois Correa anota la existencia de varios segmentos sociales, ordenados jerarquicamente, a los
que les corresponde una delimitación territorial específica. Uno de estos segmentos son los MANIARI, quienes al tocar el
Yuruparí se hacen denominar hermanos mayores y capitanes de los payé y la gente de cola; guardan las malocas de las
agresiones enemigas en su condición de guerreros del grupo y, sin embargo, su comportamiento es igualmente agresivo
para con los Kabiyarí. (p.133-134)

7
Gilii, misionero jesuitas veterano del Orinoco, comoquiera que permaneció dieciocho años y medio entre los
indígenas, al referirse a los métodos para mantener la población en las reducciones, menciona el orgullo
guerrero:

"Ayuda mucho para el bien de las reducciones secundar a tiempo la propensión que los
orinoquenses demuestran hacia el honor...¿ de qué tienes miedo, siendo de nación tan
valiente, que quieres volverte al monte como un conejo? así se dice para refrenar a los
cáveres y a aquellas naciones que se glorian de ser guerreras" (IBÍDEM, t.II:150). 7 /

Con respecto a las mutilaciones corporales:

"Cáveres y maipures horadan las orejas, creyendo así aumentar la belleza de su rostro de
manera que pone espanto mirarlas" (GILII, t.II:64)... "los Guipunaves y los Cáveres no se
pintan más que la cara" (IBÍDEM, t.II:68)... "se jactan los Cáveres y los Guipunaves de ser
los mejores soldados del mundo, y que ninguna nación resiste a sus potentes armas."
(IBÍDEM, t.II:148)

Otra característica del espíritu guerrero Kaawiri:

"... entre los Yaruro, los Guipunaves y los Cáveres, son rarísimos los que tienen varias
mujeres" (IBÍDEM, t.II:213).

De los Cabres que vinieron a Cabruta, se dijo que:


"... havian provado muy bien servían tanto que en muchas ocasiones, dieron a conocer ser
mejores que los soldados." (REY FAJARDO, t.II:117)

Según los Sikuani los Kaawiri tienen "una ropa toda negra, oscura (pinturas corporales, según Queixalós), los
dientes en forma de serrucho, como la dentadura del caribe".

En el idioma piapoco Kaiwiri significa veneno. En el relato de Cummings (1945), los Piapoco son conocidos
entre los Yakalamarures, reducidores de cabezas que habitaban lugares cercanos al raudal de Mapiripana,
como el clan Kuana, preparadores exclusivos del veneno curare. ¿Proviene de aquí el nombre de los Kaawiri,
esto es, dueños del veneno curare? Confrontemos a Gumilla y Gilii. El primero dice:

"La nación Caberre... tiene el estanque del más violento veneno, que a mi ver, hay en la
redondez de la tierra. Sola esta nación retiene el secreto y la fabrica, y logra la renta pingue
del resto de todas aquellas naciones, que por sí o por terceras personas, concurren a la
compra del curare, que así se llama..." (...) 8 /

Acerca del curare, anota Gilii:

7/ Otra anécdota acerca del honor guerrero: "El cacique de los cáveres Bernardo Tapu, habiendo ido por cierto negocio al
lugar de Caicara con el cabo Juan de Dios Hernández, no tuvo espíritu para hacer llevar por su gente la leña necesaria
para hacer la cena. Dijo a uno que la trajese, y no le respondió, Se lo dijo a otro e hizo lo mismo, y de acuerdo todos en
esquivar la orden, debió el gran cacique nuestro traérsela con sus manos. Más obedecido, porque era más valeroso y largo
de manos era Nericaguami, otro de los caciques cáveres." (GILII, t.II: 174). Ramón Cuevas explica: sí obedecían a Tapu,
de inmediato se convertían en enemigos de Nericaguami, cuyo nombre significa "persona que no se puede estar quieta";
Neerikawami, literalmente, "pierna de venado".

8/ Respecto de su fuente, anota Gumilla que se trata del padre José Cabarte, "el único de los nuestros que ha entrado en la
nación de los caberres", hecho acaecido a fines del siglo XVII. El padre Gilii (t.I:65) dice de los cáveres de las
reducciones de Surimena y Casimena, que abían sido llevados allá desde el Airico, la selva transicional del río
Guaviare.

8
"Atribuye Gumilla la confección del curare a las viejas, y dice que muere aquella que lo
mezcla. Pero sea como sea de los cáveres, de quienes él habla como de gente a quienes
privadamente pertenece el curare, los otros orinoquenses descubiertos después de Gumilla,
que también lo hacen, parece que no tengan esta costumbre. Por lo demás, en mis días los
cáveres no eran los únicos indios que lo hicieran... pero sobre todo son célebres los
Piaroas." (t.II: 283). 9 /

Los Kaawiri jugaron un papel importante en el sometimiento y la deculturación de otros grupos indígenas de
la Orinoquia, en virtud de su carácter guerrero:

"Me pareció que repetían el baile para molestarme, y quise oír la opinión de cierto cávere
llamado Tano, el cual por aquel tiempo se hallaba en mi reducción, hombre de bien y muy
afecto a los misioneros... temían extremadamente (los Maypures) a Tano, el cual no sólo era
cávere sino bravísimo. Y a él no le daba miedo maipure alguno, y en presencia de ellos y de
las mujeres tocaba alegre los misteriosos instrumentos (Gilii se sirvió de Tano para hacer
con yarumo dos flautas semejantes a la de los maipures)... abandonaron del todo el baile
pecaminoso, y habiéndose unido en favor de los misioneros los cáveres y los parenes, gente
sumamente enemiga de las supersticiones y de los piachés, sonaron en adelante las flautas
supersticiosas en las casas y en las plazas, y hasta en las playas de los ríos sin oposición
alguna de los maipures." (GILII, t.II: 240-242).

En virtud de la importancia ritual de las flautas sagradas del Yuruparí, como elementos de conservación de la
identidad cultural de algunos grupos indígenas del Noroeste Amazónico, es evidente que el hecho anterior
constituye una muestra del etnocidio perpetrado contra los grupos de la Orinoquia.

Asimismo, cuando los padres hacían sus entradas en los montes para recoger nuevas almas, los kaawiri eran
involucrados así:

"Para estas ocasiones... con cierto número de soldados escogidos...emprenden el viaje por
agua o tierra, con guías prácticos, y otro cierto número de indios de flecha y macana, por lo
regular de la nación Cabres que es temida de los otros de Orinoco y que muchos de ellos
manejan con destreza el fusil." (ALVARADO:151)

Por su habilidad en el arte de la guerra: "... para las guarniciones de los castillos de Guayana siempre se sirve
el Rey de ellos" (BUENO:147)

Los Kaawiri y las mercancías:

Los Kaawiri, por su condición de casta de guerreros, no tuvieron inconvenientes en asimilarse al esquema de
conquista español, a lo que se agrega el hecho de las recompensas en mercancías, por la fascinación que
produjo en todos los grupos indígenas la tecnología europea. Como dice Gilii:

"No hay duda de que en nuestros días los indios son felícimos no menos por la religión
católica introducida en sus países, que por la adquisición de muchas manufacturas extran-
jeras de que antaño estaban privados sus antepasados." (t.II:74).

En las postrimerías del siglo XVII los caribes remontaban el Guaviare para "comprar" esclavos con destino a
los holandeses, franceses y judíos, a cambio de mercancías (hachas, machetes, abalorios, etc.). En esta época
apenas comenzaba la penetración española, a través de los misioneros jesuitas, al alto Orinoco y, por lo tanto,
aún no existían contradicciones entre los Kaawiri y los Caribes. Ante la arremetida de éstos a los pueblos de

9/ A nuestro juicio, era más objetivo el padre Gilii: "... Bernardo Tapu, cacique de los cáveres, en combate con los gentiles
Tamanacos, acompañando al padre Rotella, fué herido con una flecha untada de curare; se retiró de la vista y habiendo
tomado acaso alguna hierba por la boca...después de pocos momentos volvió lleno de ánimo y sin ningun dolor..." (t.
II:285).

9
misión, los kaawiri fueron atraidos y ganados por los españoles para su causa, convertidos en "soldados del
Rey" y así, en enemigos de los Caribes, quienes vivían en permanente endeude con sus proveedores de la
Guayana. En otras palabras, en principio las mercancías introducidas por los europeos entraron a formar parte
de los mercados regionales, pero ante la creciente demanda de esclavos (los portugueses penetraban al Río
Negro a comienzos del siglo XVIII), la guerra intertribal se convirtió en la principal fuente del esclavismo.

La práctica del endeude, señalada por Gilii (t.II:115), que tan buenos resultados otorgó a los europeos, se
constituyó en una manera para asegurar el servicio de los kaawiri en los combates con los Caribes y en la
reducción de sus propios hermanos indígenas. Al respecto, anota Alvarado:

"... los frutos en que se verifica el comercio (en Cabruta), por parte de los españoles, a más
de tabaco, cacao, miel de caña, papelón... uno de los mayores renglones lo constituye el
aguardiente estrangero que viene de Guayana y las demás especies de herramientas,
avalorios, lienzos y angaripolas... para comerciar con los Yndios." (p. 196). "... he oído
quejarse los indios en Cabruta que, por sus cazabes, les daban la vara de angaripola (lienzo
basto de color chillón) averiada y podrida, a doce reales... (JEREZ:69).

Los Kaawiri en la tradición oral piapoco:

Es vox populi entre los piapoco que los Kaawiri se exterminaron entre ellos, en el sitio de Waku. La historia
narra que los Kaawiri, navegando en grandes bongos que empujaban con palancas (varas que se apoyan en el
fondo del río), remontaron el Guaviare desde San Fernando de Atabapo y mataron a todos los habitantes del
caserío, excepto una pareja de ancianos que se encontraba en el conuco. El viejito conocía el Guanare
(Wanali, en piapoco, cristal de cuarzo del payé), o Mara en la versión de Queixalós, y preparó la venganza
contra los Kaawiri, quienes se encontraban río abajo, sobre una playa, "moquiando" los restos humanos y
repartiéndose el botín. El viejo les envió, en una "canoita" (el pedúnculo floral de una palma) una piedra que
"caminaba sola y brillaba encegueciendo la vista". Al llegar donde ellos, pasó en forma de un armadillo en
llamas por el centro de la reunión, dejándolos perplejos; más tarde murieron a causa de una enfermedad
conocida como munuani entre los piapoco. Iwirí, el ultimo kaawiri, se llamaba el viejo que los mató.

En la tradición piapoco, clanes como kapizi (zorro guache); Iwayu (murciélago); Akali (hormiga sp.);
Tzimai (pez caribe sp.); Umai (genérico de pez caribe) y Kaiwieli (hormiga sp.), pertenecen al grupo
Kaawiri. Estos animales-emblema son reconocidos como carnívoros. Algunos clanes son comunes con los
Kurripako y los Sikuani, de lo cual se podría deducir una posición intermedia de los kaawiri, a nivel
lingüístico (ver vocabulario anexo) y geográfico, entre los piapoco y los actuales kurripako.

Los piapoco recuerdan la macana 10 / usada antiguamente en la guerra, y elaboran como artesanías, flechas con
punta de palo brasil. Estas flechas eran usadas en "la guerra antigua", y se depositaban en un carcaj de tirita
terciado a la espalda. Se usaban para cazar micos por su característica peculiar de atascarse en la carne, lo
cual dificultan o hace imposible su extracción. Las mujeres acompañaban a los hombres en la guerra y les
alcanzaban "bojotes" de flechas cuando estas se agotaban; cuando era preciso, empuñaban el arco.

Los kaawiri habitaron los siguientes lugares:

- Waku, nombre de un capitán kaawiri.


- San Fernando de Atabapo, quienes pelearon con los de Werima
- Werima (Higuerón sp., en piapoco), sobre el río Uva, donde vivió Edamare.
- Uwa ataipá, en el río Uva.
- Ewawali, sobre el río Uva.
- Itewiali ó Teviare, en la loma Walunami (sitio del loro)

10/ Nuevamente, Gilii: "La macana de los indios del alto Orinoco es una tabla de aracu de anchura de 4 dedos y de 5 a 6
palmos de longitud, plana por ambas partes, de corte obtuso, y que no termina en punta. De esta arma durísima, que es de
color negro, usan con ambas manos." (t.II:281). Los piapoco señalan que un extremo servía como puñal y el otro como
maza.

10
- Tzanananai, a 15 minutos a pie de Werima, donde vivió Iwirí.
- En Murciélago, asentamiento piapoco en la Comisaría del Guainía, se me indicó que el fundador era de
estirpe kaawiri. ("el papá comió gente").

Ramón Cuevas nos relata el final de Iwirí, el último kaawiri, en versión recogida por su hermano Mirabal
entre los Kurripako:

"El viejito de San Fernando se fue solo para el monte; allí consiguió una mujer mico y
luego se trasladó a vivir en cercanías del raudal Alto, río Inírida. Más tarde, llegaron tres
kaawiri y lo mataron, apoderándose de sus mujeres y del lugar. Ahora es un pueblo
completo en mitad de la selva. Cierto día el hermano del suegro de Mirabal, un Kurripako,
se extravió en la selva y se encontró con una mujer; él le pidió comida y ella le dijo que
esperara, que le iba a avisar a la gente. Sí ella venía al frente de la comitiva, significaba que
le darían muerte; si no, le darían alimento. Al hombre lo convidaron a que se quedara
viviendo con ellos y le ofrecieron una muchacha. Así lo hizo, pero al cabo de un tiempo
sintió nostalgia por sus parientes y deseó regresar. Ellos lo dejaron partir con la condición
de que no fuera a contar a nadie del sitio donde estaban localizados. Así lo prometió y, sin
embargo, colocó una piedra en un árbol, señalando la dirección del lugar por donde salió al
río Inírida. Pasado un tiempo regresó con su hermano y encontraron una pica (camino)
bastante ancha, pero les dio miedo continuar y se regresaron. A él le habían advertido que si
llegaba más de una persona, le darían muerte; a una sola, le darían mujer para que se
quedase a vivir entre ellos". (Minitas, 1987).

Notas finales:

Gilii, descubridor de la familia lingüística Arawak, dice del idioma cávere -"que los indígenas pronunciaban
cáveri"- que es un dialecto de la lengua maipure, la cual:

"... los indios del alto Orinoco, por lo común la saben todos... quien sabe su lengua puede
fácilmente hablar con los avanes; le costará más entender a los cáveres." (t.III:170,172).

Por otra parte, el padre Rivero al hablar de los Achaguas nos dice que:

"... más de veinte naciones o provincias contaban los Achaguas bajo un mismo idioma, sí
bien había, y aún hay ahora, algunas diferencias, como las que existen en Castilla entre
portugueses y gallegos, asturianos y otros." (....)

Estas notas lingüísticas refuerzan nuestro planteamiento, así como el de Omar González, antropólogo
venezolano, quien plantea la siguiente hipótesis:

"Nosotros estamos manejando la hipótesis de que el propio nombre tribal "WAREKENA"


pudo haber constituido una fratria de mayor importancia cuyo nombre original debió haber
sido Wárikénai (Wáalikénai; "nietos del picure"; Dasyprocta sp.), la cual junto con otras
fratrias como los BAARENAWI (gente Baré), los TSAZE (nietos del pájaro piapoco;
Rhamphastidae sp.) y los TARIANA (nietos del bocachico blanco, táari, Leporinus sp.)
formaban grupos de fratrias que se desprendieron de un grupo social mayor y que formaban
una gran etnia que se separó de los Wakuenai o Kurripako. Esto lo creemos por la elevada
proporción de cognados (similitud en el léxico) que existe entre las cinco lenguas así como
los rasgos compartidos en la religión del Kúwai." (p. 105).

Al listado anterior nosotros agregaríamos los Kaawiri (de Kaiwieli, nietos de cierta hormiga); los PALENI ó
PARENE (también conocido como Yavitero, dialecto del Maipure según Gilii, nietos de ?); los
AMARIZANES (ver Rivet y Rivero; nietos de Katanali, especie de gusano de colores rojo y púrpura, propio

11
del río Uva, que hablaba un "piapoco más bueno") y los ENAWA ó ENAGUAS (ver Pérez; nietos del
venado, moradores antiguos del brazo Amanaven, río Uva). 11 /

A partir de los trabajos de los Morey se evidencia cada vez más la complejidad cultural de los grupos que
poblaban la Orinoquia; se estima que esta región fue ocupada por asentamientos humanos de producción
especializada, los cuales intercambiaban productos, cuya circulación se situaba en:

"... un esquema jerarquizado de relaciones intertribales lo que explica las similitudes de los
grupos en aspectos tales como religión y ritual, multilingüismo y matrimonio intergrupal."
(USECHE:4)

Los Kaawiri, como parte de una confederación de etnias Arawak, cuya organización social y relaciones
políticas estarían aún por determinar, habrían jugado el papel de guerreros del grupo, posición jerárquica
sujeta a los cambios provenientes de la imposición de esquemas externos a ésta sociedad, que
provisionalmente asumiríamos como una "Confederación de Fratrias" en la estrella fluvial del Orinoco. Al
respecto anota Iribertegui:
"Actualmente se conoce que el sib Piapoco de origen Caberre, los "Kawilialitakenai" ó
gente candela, aportó a los Piapocos la mayor parte de sus conocimientos guerreros."
(p.37). Kawilialitakenai significa "conuco quemado" (Ramón Cuevas), por la costumbre
que tenían de pintarse de negro partes del cuerpo.

Los Kaawiri, como grupo diferenciado lingüísticamente, estaba desapareciendo a fines del siglo XIX (VELA:
57; IRIBERTEGUI: 80), hecho corroborado por Robert Morey entre los Sikuani, al referirse a la narración
por él recogida como "una importante relación histórica de la absorción de una tribu aliada por los Guahibo".
(p.245).

El canibalismo kaawiri puede ser interpretado, de la manera como lo señala Francisco Ortiz al definir las
características de los momowi Sikuani, en especial el rasgo alimenticio:

"Igualmente debemos interpretar el endo-canibalismo... como una formulación extrema de


la endogamia. Es notable el hecho de que los individuos del grupo antropófago, a diferencia
de otros, no tienen reparos en proclamar su identidad. En el mismo sentido, Morey observó
que hacia este grupo se formulan los juicios más positivos y se realza su gran cohesión
social. Existiría pues, una equivalencia entre: INCESTO: AUTOFAGIA: COHESIÓN
SOCIAL, como tres niveles de un mismo hecho: la endogamia." (p.289)

Para cerrar estas líneas dejamos esbozado un problema (¿ o una complejidad?), en relación con nuestra
hipótesis: los PALENI, también mencionados como guerreros por Gilii, hablantes de un dialecto Maipure (o
Piapoco, según los Tzáze), quienes, como los kaawiri actuales, viven en lo profundo de la selva, lejos del
contacto "civilizador con el "blanco".

11/ Para el padre Vela, los Enaguas son los antiguos Piapocos. Un piapoco de caño Giro, brazo Amanaven, confirmó que
Enawa era una palabra usada antiguamente para venado, que hoy se expresa con el término Kumanaika, apellido y
nombre de un clan piapoco, bastante extendido por la sabana comprendida entre los ríos Vichada y Guaviare.

12
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VELA, Fray José de Calasanz.- Desde Villavicencio hasta San Fernando de 1936 Atabapo. Cartagena: Semanario
Popular (separata) 112 págs.

14
ANEXO
VOCABULARIO COMPARADO DE LOS IDIOMAS KAAWIRI, MAIPURE Y PIAPOCO

KAAWIRI MAIPURE PIAPOCO ESPAÑOL

1 Inirria -------- Iniritza Inírida (río)


2 Atawapu -------- Atawapu Atabapo (río)
3 Manomanáme Cabiya Kaliza Laguna
4 Cháve1 Errianáre Nerianali León (Puma)
5 Apicha Apia Apitza Cajuche
6 Aárro Aárro Zaalu Oso palmero
7 Capero ó Ypete Mutui Mutuzi Oso melero
8 Yguára Taguei Iziri Chucha
9 Mafutiliqui Mafutiliqui ------ Mapurito2
10 Guamuguamu3 Viva Adai Perezoso
11 Davi Nevi Yewi Perrodeagua
12 Edda Arrau Tzapanilu Tortuga arrau
13 Ipirí4 Arrau Tortugasp.
14 Tsema Tsema Tzema Tabaco

NOTA: 1. En piapoco tigre se dice Tzawi. 2. Según Ramón Cuevas, esta sería la palabra antigua para
mapurito, hoy conocido como mapurite. 3. Wamu es perezoso en kurripako. 4. Terecay macho, en piapoco.
El vocabulario Kaawiri, Maipure y Español es tomado de Caulín, págs. 72 y ss.

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