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Historiaeditar
De recolectores a cazadoreseditar
 Antes de que los Incas existieran
existieran y conquistaran el suroeste andino,
andino, antes de que esta franja
de continente fuera llamada por el Incario, Kuntisuyo (región Kunti), mucho antes de todo ello,
vivieron diseminadas
revelan los allí varias
vestigios que dejaronnaciones que alcanzaron
y su presencia unen
constante alto
la grado de progreso.
documentación Así lo de
temprana
los conquistadores europeos que, para su beneficio, supieron conservar.

 “Es así como se saben que existieron


existieron las naciones Chumbivi
Chumbivilcas
lcas y Yanaguaras, en las
márgenes oriental del río Santo Tomás, respectivamente. Ambas, quechua-hablante
quechua-hablantess y hasta
ahora se les vincula popularmente con un solo nombre: Chuchos. Sin embargo sus
características psíquicas
psíquicas son diversas: aunque valientes ambas, la Chumbivilca es brava y
enconada, la Yanahuara más apacible. Hubo en el sur crecido yanaconaje de ambos grupos
étnicos a la llegada del los hispanos” “Pasando no más el puente viejo, ya estaba el Intendente
de visita en “la Doctrina de San Juan Bautista de la Chimba y el pueblo de Yanahuara, distante
de la ciudad menos de un cuarto de legua camino todo llano y de ordenada población”, según
se lee en el Informe de don Antonio Álvarez y Jiménez. Jamás nadie había explicado antes,
mejor que él, la diferencia entre la Chimba y Yanahuara. Aquella es toda ununaa zona: la “otra
banda”.
en Éste, esdelel mismo
la provincia pueblo nombre
en sí, nombre de la etnia.en
y los Yanaguaras “Los Chumbivilcas
la de Cotamba”.3estuvieron distribuidos

Los ayllus Yanaguaras establecidos en la Chimba arequipeña, igualmente, poseían abundantes


hatos de llamas y alpacas (carneros de tierra, les designaron los españoles en sus documentos
oficiales), hasta fines del siglo XVI y se supone que aún después. Lo curioso es que dicho
ganado no estaba en poder exclusivo de los mandones, o de los “yndios ricos” como en el
Collao, sino de tributarios sencillos, comunes y corrientes-aunque todos-como puede verse en
un fragmento de la visita que en mayo de 1591 hizo Diego Santillán y Anaya a los Yanaguaras
de la Chimba mistiana. Documento que se conserva en el Archivo Departamental. En los ayllus
 “Yaurimollo Hurís Solimana” y “Quinguarara”,
“Quinguarara”, hubo entonces 492 y 117 “carneros de la
tierra”.respectivamente.
tierra”.respectiva mente. Total: 609 camélidos en solamente dos de los veinte ayllus
yanaguarenses del sector y que son los únicos con resúmenes generales que aparecen en el
fragmento de esa visita (ADA; Co., ad.,10-V-1591:s/f)”. 4

La Chimba no es precisamente el mejor lugar de pastoreo, lo que permite deducir que su


ganado lo tenían en las lomas de la costa, o en los pastizales de Pampa Cañahuas, o en los de
Llapa, que eran zonas sometidas a su posesión e influencia.

La chimba y sus mitimaes editar


Los Mascas, del ayllu Callapa, constituyeron un enclave incaico de mitmaqs en el sector de la
Chimba. En la documentación figuran señaladamente como Callapas, aunque no falta
manuscrito en que se esclarece que se trata de un ayllu Callapa de la nación Masca (ADA;
Pr.49:fs.19v)

Esta contaba además con otros ayllus conocidos como: Collana, Hilota, Cupi, Chapoca, Anoca,
 Alcoca y Achuma; pero, tales
tales denominaciones se fueron perdiendo
perdiendo desde 1587, en que figuran
documentadas ante el escribano Antonio de Herrera, en cartas de pago por abastecer a la
 

alhóndiga mistiana, con parte de su producción triguera, alimento cuyo cultivo trataban de
impulsar cada vez más los españoles” (ada; pr.49:fs. 20-20v)

Más que todos ellos, subsistió con posteridad únicamente el nombre de ayllu Callapa,
perdiéndose todo vestigio de los demás ayllus, así como el nombre mismo de la nación de la
cual dependían: la Masca en el siglo XVII y siguientes fue registrado únicamente el nombre de
Collapa.

La coloniaeditar
Correspondió en el reparto hecho por el Gobernador Francisco Pizarro al
Pizarro al conquistador Miguel
Cornejo; primero y a su hijo Luis, secundariamente. Además de los Callapas dio en
encomienda adicional un grupo de Collaguas establecido desde época precolombina de la
Chimba. Por eso en las visitas coloniales Callapas y Collaguas figuraban juntos, lo que impide
establecer el número de cada nación de esta encomienda, para definir porcentajes de
influencia. En todo caso, los grupos mitmaqs eran pequeños en relación a las naciones
llactarunas o expandidas a las que debían controlar.

No sería raro que además tuviera


tu viera el grupo Callapa igual misión de observación sobre los Kuntis
de Cabana, dependientes del curacazgo de Cabanaconde. Otro grupo Mitmaq de la banda
occidental del Chili es el correspondiente a los Chilques. No se ha llegado a comprobar que
ellos tuvieran muchos nativos en dicho sector, pero sí que hubo miembros de tres ayllus
siempre progresistas: Anan Collana, Chaupi Cayao; es decir, lo excelente, lo medio y lo peor,
respectivamente, conforme a los esquemas del estructural andino.

En la Chimba se encontraban extendidos desde las proximidades de Tampisenca, Tograhuasi y


Chapota, como en Magnopata, Chullo, Tahuaycani, Umaccollo, Sachaca, hasta Tiabaya,
Patasagua y Tunales.

Siempre aparecen los Chilques cercanos y vinculados a Yanaguaras y Chumbivilcas, a quienes


debían controlar, pues, las dos últimas naciones habían llegado hasta el valle por expansión
migratoria o trashumancia y en consecuencia, para el poderío Inca, debían tener la vigilancia
de los mitimaes y estos eran los Chilques. El incario fue sumamente previsor, en tal sentido y
 junto a cualquier nación conquistada colocaba
colocaba siempre a un agrupamiento
agrupamiento Mitmaq bien
organizado, en el cual tuviera confianza.
Los conquistadores, no conociendo la distinción entre naciones originarias y naciones
expandidas fuera de su hábitat (o enclaves étnicos), y los llamados por ellos “mitimaes”, los
otorgaron indistintamente a un mismo encomendero, o a varios.

Francisco Pizarro dio a los Chilques, junto con los Yanaguaras y Chumbivilcas, a Luis de León,
primero. Luego, el Presidente de la Gasca dio las tres mismas etnias a Baltasar Díaz; y,
finalmente, las recibió el licenciado Gómez Hernández, de la Audiencia de Lima, ratificando
esta adjudicación el virrey Andrés Hurtado de Mendoza. El destino de los Chilques fue, durante
el virreinato, seguir siempre a la zaga de los Yanaguaras y de los Chumbivilcas.

Como se observa de lo expuesto en este capítulo, existió toda un


unaa interesante y variada gama
étnica que los primeros españoles llegados a la cuenca del Chili pudieron conocer; aunque no
comprender. Como decía el viejo refrán “perulero”: “se murieron de viejos y jamás pudieron
entender al indio”, ni hicieron esfuerzos por ello.
 

 Y hasta nuestros días se sigue


sigue llamando la “otra banda”, equiv
equivalente
alente castellano del término
término
Chimpa o Chimba con que tradicionalmente se le conoce en antiguas escrituras como consta
en el protocolo del Escribano Público, don Diego de Aguilar(6 de junio de 1570), del acuerdo
del Ayuntamiento de Arequipa, para poner remedio a los estragos del terremoto de 1582,
especificando la Chimba comprendía los ayllus de Yanaguaras, con 627 tributarios; los Chilques
con 32; los Chumbivilcas, con 165; los encomendados a Luis Cornejo, con 348; a Alonso
Picado, con 116; y a Francisco Hernández Retamoso, con 115, y los mitimaes del Rey, La
Chimba comprendía Acequia Alta, Yanahuara, Antiquilla, Umacollo, Sachaca, Tiabaya, Catari
(Patasagua) y Uchumayo. Su jurisdicción eclesiástica y tributaria alcanzaba hasta los
 Yanaguaras de Llapa y Cañahua.
Cañahua.

Otro raro fenómeno se había


h abía producido, aparte de la despoblación general del reino: el avance
considerable del mestizaje en Arequipa y por ende en la Chimba, donde habitaban muchos
españoles que eclesiásticamente dependían de la Catedral y su Sagrario. Y los mestizos no
pagaban tributo. Pese a ello no deja de sorprender la disminución considerable de indios.

Hasta nuestros días, sigue siendo “la otra banda”, la Chimba, pese al intento español, de
quienes allí se establecieron, para que tal denominación se reemplazara con la “Nueva
Segovia, que figura en los numerosos
nu merosos documentos de los Protocolos coloniales de fines del
siglo XVI y comienzos del XVII, este nombre para la Chimba fue una propuesta de los sobrinos
de Gómez Hernández.

Todos los cronistas arequipeños hablan de la Chimba y persistió el nombre durante la


República. Actualmente se habla poco de ella, y mucho de Yanahuara, titulada Villa recién por
ley del Congreso de 7 de noviembre de 1870, mientras Tiabaya -antiguo anexo tributario de la
Chimba- mediante el mismo dispositivo legal fue elevado a Ciudad.

La villa de San Juan Bautista de Yanahuara era por los años de 1788, un progresista pueblo
gobernado eclesiásticamente
eclesiásticamente por un presbítero con 22 años en el cargo de Cura Rector, don
Pedro de Otazú. No Sabía quechua, pero si el teniente de Párroco Lic. Juan de Mata Valencia.
 Ambos se complementaban admirablemente,
admirablemente, la visita ddee Álvarez y Jiménez a la CChimba,
himba, brinda
un homenaje al Párroco, ya que a pesar de tener pocos recursos había conseguido reconstruir
la Iglesia que según sus propias descripciones era de la siguiente manera “ Y reconociendo el
estado material de la Iglesia que es de Cal y Piedra de muy bella y reglada construcción, toda
fue reparada a expensas del propio Párroco” 5 Sin embargo, pese a disposiciones concretas,
aquel detentaba administrativamente la mayordomía de fábrica del templo, aunque sus
coetáneos estaban acordes en las prendas intelectuales y morales del párroco, y ejemplar
conducta del Vicepárroco. Las fiestas del lugar eran las del Corpus Cristo, San Juan Bautista y
Rosario. Costeaban los tres caciques de los ayllus principales la celebración patronal, sin
gravamen para los feligreses.

Esto según la afirmación del Intendente, que en la “Memoria”, enumera a las autoridades del
lugar: Don Juan Galdos, Alcalde de españoles, Don Lucas Zea, de naturales; y Alcalde
 Yanahuara y Chumbivilcas:
Chumbivilcas: Don José Condorpusa; Cacique Interino, Don
Don Marcos Cevallos
Condorpusa, a la muerte del titular don Esteban Condorpusa-aquel que se opuso a sus
hermanos de raza en 1780-acto que le valió el título real de Teniente Coronel de Milicias y la
burla de los mismos españoles a quienes
qu ienes apoyó, los que por envidia se mofaron de su grado
en la cuarteta:
“Tnte. Coronel, señor.
 

 Es el título que usa


El Esteban Condorpusa
Por lambete y por traidor”

Cabe destacar también que Gómez Hernández firmo contrato con Gaspar Báez para la
construcción en la Chimba del Monasterio de Santo Domingo. En la visita a este pueblo Álvarez
y Jiménez reparó en unaun a aberración administrativa. Por pertenecer antaño los repartimientos
de Llapa y Cañahuas a la jurisdicción tributaria de la Chimba, a fines del siglo XVIII,
XV III, seguían
igualmente adscritos a sus jurisdicción eclesiásticas, pese a que Cañahua estaba a 14 y media
leguas de distancia y Llapa a 26, siendo recomendable que ésta dependiera directamente de
Callalli (en el Partido de Collaguas) por encontrarse en la proximidad de sólo 4 leguas de ella.
Para la fiestas anuales de Santiago de Llapa y de San Juan Bautista de Cañahua, el párroco
Otazú, enviaba al licenciado don Agustín Chalcotupa Figueroa, pero, así y todo la atención
religiosa quedaba descuidada durante todas las demás semanas del año, por lo que había
solicitado a los Prelados que pongan fin a situación tan irregular ya que Llapa y Cañahuas
fueron antiquísimos enclaves en la nación Yanahuara en su ruta a la costa.

Los yanaguarenses se distinguían por sus actividades en la agricultura “a que las mujeres
concurran con igual valor que los hombres, sin perjuicios de aquellas horas o días que
destinaban los primeros al comercio de ganado vacuno y ovejuno para el abasto de la ciudad,
y las segundas para el ejercicio de regatonería” el hilado y tejido. Los forasteros y originarios
sin tierras se dedicaban a la artesanía.
Los pobladores construyeron sus viviendas con orden y concierto, pero dejando estrechas
callejuelas “traídas a cordel. Molestó, sin embargo, el Gobernador Intendente que junto a
productivos huertos cultivados de hermosas flores y frutas sabrosas, se establecieran
chiqueros y corralones que contaminaban el ambiente que no olía precisamente a rosas y
claveles-y fueron focos de propagación díptera. Para entonces estaba fabricándose varios
edificios públicos, como las Casas del Cabildo, cómodas y amplias que constaban de “varias
piezas de tejado con portalería a la Plaza, fuera de la que interiormente, tenía ya delineada
con pilares de cal y piedra. A continuación-prosigue relatando la “memoria -sigue la cárcel que
consta de los piezas para hombres y mujeres, con la debida separación y sus respectivos
desahogos y asimismo la Plaza destinada al maestro de la Escuela para los Hijos
naturales....De las dos plazas que una en pos de otra tiene este pueblo, la primera y más
inmediata a la Iglesia podía terraplenarse hasta dejar igual su piso y que las dos entradas a
ella, viniendo de la ciudad, se allanasen por estar muy elevadas y descompensadas”.
El puente de las acequias grandes estaban en óptimas condiciones, excepto el de la calle
Cortaderas, en la acequia conocida como de los Araníbares, donde se registraron varios
accidentes. Todo esto lo observaba el Gobernador Intendente, dictando medidas adecuadas
que ejecutaron luego los alcaldes de españoles, de naturales,
n aturales, y el cacique interino ya citados.

Bastante debía fumarse en el lugar, ya que establecieron dos Estanquillos de Tabaco, uno en
 Yanahuara y el otro el Ayllo
Ayllo de Callapa, calle del m
mismo
ismo nombre, hoy Tacna.

El clima y temperamento que es de suyo benigno y saludable facilita las producciones de Maíz,
Trigo, Papas y Alfalfa, la de muchas fragantes y vistosas flores que ordinariamente surten y
sirven a hermosear los templos y funciones profanas en que se necesitan. La situación que
cualquier parte de él se registra toda igualmente que las campiñas que la rodean dilatándose
 

la vista hasta los pueblos de Paucarpata y Characato distante este último más de dos leguas
de dicha Ciudad.

La Chimba: su evolución urbana editar


Las reducciones surgen como una política de control tanto económico (paga del tributo) como
religioso (reunir a los indios para evangelizar mejor). También se define la idea de que los
indígenas
en vivieran
sus chacras agrupados en núcleos urbanos (polis), es decir en (policía) y no dispersos
y sementeras.

Esta idea fue planteada ya orgánicamente por el oidor Matienzo en 1567 y llevada a la práctica
por el virrey Toledo durante sus visitas a diversas zonas del Perú, Aunque existen reducciones
anteriores fruto de esta política de “reducir”, “concentrar” la población indígena, fue recién en
el último tercio del siglo XVI cuando alcanzó validez y aplicación universal en todo el Virreinato
del Perú.

Sus efectos fueron en algunas zonas altamente traumáticos porque obligaron a las
comunidades a abandonar las tierras de secular pertenencia, porque mezclaron etnias
recortando poderes a los curacas y en definitiva alteraron las relaciones de producción,
reciprocidad e intercambio que existía en el mundo andino.

La reestructuración territorial abarcó en profundidad muy diversos factores, entre ellos la


necesidad de redistribuir a los indígenas sobrevivientes de guerra y epidemias para asegurar el
regular flujo a la mita minera y a los servicios personales “yanaconazgos” y “pongajes” de la
encomiendas.

No siempre los pueblos reducidos tuvieron permanencia y hemos constatado en el caso de


Collaguas cómo buen aparte de las fundaciones toledanas no pasaran de una etapa formativa.

En otros casos –como parece haber sucedido en la Chimba- la reducción tendió a consolidar un
núcleo preexistente dándole nueva forma urbana de acuerdo a los patrones de la modélica
española.

Pero también en esto creemos que la experiencia de Yanahuara demostró la fuerza de la


preexistencia
levantar por elfrente a la modélica
intendente Álvarez teórica. Si analizamos
y Ximenez; un plano
comprobaremos quetardío del XVIII
Yanahuara mandado
tiene todavía a
una traza de poblado lineal con dos calles principales y paralelas que se articulan al camino
real que conduce al puente que vincula la Chimba con Arequipa. La consolidación de este
camino- es cierto- puede atribuirse a la localización en el siglo XVIII de elementos urbanos
como la alameda y el convento de los Recoletos, pero de todos modos lo que sí es evidente es
que Yanahuara no alcanzó con la traza reduccional una aproximación al modelo hispano.

 Así, la plaza pudo formarse


formarse sin inconvenientes porque av
avanzó
anzó sobre un área de cultivos,
cultivos,
quedando descentrada del caserío que recién a fines del XVIII parece consolidarse como una
escenografía en su entorno. Una plaza que evidentemente no da origen al pueblo sino que es
posterior a él y que está rodeada de manzanas irregulares, de un caserío disperso y de amplios
exteriores de chacras y huertos.
 

 Aparecen así algunos rasgos


rasgos de la acción reduccional como
como manzanas de cultivos divi
divididos
didos en
cuatro parcelas e inclusive una curiosa mini manzana que cierra la plaza frente a la iglesia con
un callejón al medio.

Las manzanas tienen forma irregular y ortogonal es una entelequia en la mayor parte del
pueblo, salvo en la zona más próxima al camino que conduce a Arequipa. La traza, pues,
reconoce ciertas intencionalidades de la política reduccional aunque metida en ella la forma del
asentamiento
consintió indígena
el cultivo, antiguo.
así como un Loteos variados
tejido más y una
abierto, danmenor fragmentación
la fisonomía peculiarde
depropiedad
Yanahuara
respecto de San Lázaro y Arequipa.

 Yanahuara en el siglo XX editar


editar

 “El aprovechamiento del agua para para los molinos y la apertura de


de la nuevas acequias, así como
como
la reutilización y sangrías realizadas a las construidas por los indígenas, conformaron una tarea
esencial en la organización del territorio inmediato a la traza de la ciudad. Yanahuara,
abastecida por la acequia de Chullo, conformaría el sistema del norte, luego vendría la
peligrosa torrentera de San Lázaro que obligaría a continuas reparaciones y muros de
contención en su desembocadura en el Chili”.6

En el aspecto urbano Yanahuara adquiere importancia a inicios del siglo XX, cuando se
comienza la construcción de “palacetes de estilo ecléctico o historicista, de la llamada
corriente: “internacional y primer racionalismo” , como la casa Riquetts, ubicada en la calle
Quesada.

En la expansión urbana de Arequipa en la década de los 20-30 del s. XX, Yanahuara, tiene los
mayores cambios, con el criterio de ciudad jardín, individuales con amplios terrenos que
permitan parqueos y la construcción de “chalets” le configurarían una nueva imagen.

”En este sentido se destruye el sentido de unidad del núcleo urbano, la continuidad de la línea
municipal y se privilegia la incorporación del entorno paisajístico y la recreación de una
tipología rural la “casa quinta”.

iglesias más
Este barrio cuenta con una de las iglesias más destacadas del arte regional mestizo,
mestizo, construida
enMisti 
el 1750 siendo
1750. . La plaza
 siendo tienefamoso,
el más un mirador con unay pintoresca
el Chachani vista de Arequipa
el Pichu Picchu. de  Arequipa y
 y sus tres volcanes,

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