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Centro Educativo Lolita

Trabajo Práctico

en
Historia y Geografía

Temas: Etapas de la historia Precolombina


Origen y formación de las culturas indígenas americanas

Nombre del autor: Brandon Giesbrecht

Nombre del Profesor: Arístides Samaniego

Curso: 2°

Lugar: Chaco Paraguayo

Año de presentación: 08. 05. 2010


Índice
Introducción……………………………………………………………………………………………………………..……………pág. 3

Etapas de la historia americana precolombina: Paleoindia………………………………………..pág. 4


Arcaica……………………….………………….……….pág. 5

Formativa………………………………………….…..pág. 5

Origen y formación de las culturas indígenas……………………………………………………………….……pág. 5-9

Pueblos prehispánicos………………………………………………………………………………………………………pág. 9-10

La cultura Olmeca…………………………………………………………………………………………………….....………pág. 10

Conclusión……………………………………………………………………………………………………………………………pág. 11

Bibliografía…………………………………………………………………………………………………………………………..pág. 12
Introducción
Yo voy a trabajar en el área de la Época Precolombina. Los temas son las etapas y, el origen y
formación de las culturas indígenas americanas en el tiempo precolombino. Es un tema
importante para nosotros americanos, aunque es un tema muy ancho con muchos datos. Me voy
a informar sobre el tema, buscando informaciones en el internet. De estos datos voy a elaborar
una monografía en donde les quiero informar lo que encontré y aprendí en mis estudios del tema.
Etapas de la historia americana precolombina

Epoca Precolombina: Denominamos ‘Época Precolombina’ al tiempo antes del encuentro


entre España y los pueblos aborígenes americanos (12 de octubre de 1492). La palabra
"Precolombino" se refiere al Almirante Cristóbal Colón quien lideró la expedición que
llevó al descubrimiento europeo del Nuevo Mundo. Lógicamente hablar de la Época
Precolombina puede ser impreciso, porque ello implicaría siglos y milenios anteriores a
1492. Por lo tanto, para ser algo más precisos, nos referiremos a Época Precolombina en
América al tiempo comprendido entre el apogeo de la civilización olmeca hacia el año
1500 a.C. y 1492. Dicha división no tiene otro objetivo que restringir el tiempo y
evidenciar especialmente el surgimiento de las más importantes civilizaciones americanas
previo al encuentro con Europa y África.

La Prehistoria americana comienza desde el momento en el cual los primeros pueblos


procedentes de las estepas siberianas cruzaron el estrecho de Bering hacia Alaska hace 40
mil años aproximadamente hasta el desarrollo de las civilizaciones americanas en el siglo
III. Todo ese tiempo, se divide en tres etapas: Paleoindia, Arcaica y Formativa.

Etapa Paleoindia

La etapa paleoindio es la era más larga de la prehistoria americana. Parte desde el


advenimiento de los primeros pueblos asiáticos al cruzar el Estrecho de Bering hace
aproximadamente 40 mil años hasta hace 10 mil años con el descubrimiento de la
Agricultura en Mesoamérica. Esta teoría es materia de intenso estudio, porque, como ya
se mencionó, yacimientos de más de 15 mil años de antigüedad no se han determinado
con certeza ni siquiera en otros continentes. De acuerdo al avance de los estudios, no se
puede decir con certeza cuál bloque americano fue poblado primero, de acuerdo a las
evidencias de yacimientos tan antiguos tanto en Mesoamérica como en Suramérica. La
mayor certeza en cambio acerca del periodo paleoindio, lo constituye la llamada Cultura
Clovis. Si bien hasta mediados del siglo XX fue considerada la más antigua de las culturas
americanas con dataciones de más de 13 mil años (hacia el fin de la última glaciación), las
excavaciones realizadas a partir de la segunda mitad del siglo han revelado la existencia
de culturas más antiguas (Pre-Clovis). Pero aun así, la Cultura Clovis permanece aquella de
la cual se posee más información. Característica de dicha cultura es la punta de las lanzas
líticas denominada "punta Clovis" y que para los expertos posee un grado de belleza y
perfección no habitual en épocas prehistóricas. La abundancia de puntas Clovis con restos
de Mamuts lleva a la conclusión que este era el animal de caza de dicho pueblo
paleoindio y ello les ha puesto en algunas ocasiones en sospecha de ser los causantes de
la extinción de dicho animal, hipótesis no confirmada. En general, es aprobada la idea que
los pueblos del paleoindio eran cazadores, recolectores y nómadas y que en este tiempo
se dieron los mayores desplazamientos humanos en el continente.
Etapa Arcaica

La etapa Arcaica de América comenzó hace aproximadamente 10 mil años (8000 a. C.)


con los inicios del Holoceno, es decir, cuando terminaron las glaciaciones y el clima fue
haciéndose más cálido y seco y, emergió una nueva forma de vida, conocida hoy como
arcaica y duró hasta el surgimiento de la civilización Olmeca que se calcula hacia el
1500 a. C.. Los pobladores arcaicos cazaban sobre todo venados y pequeños pájaros;
cosechaban frutas, frutos secos y semillas de plantas silvestres, al tiempo que utilizaban
planchas de piedra para moler las semillas y hacer harina. Se amplía la división social por
sexo y edad para el cumplimiento de actividades especializadas relacionadas con la caza,
la pesca y la recolección. El grande protagonista de esa etapa es la agricultura, que en
América surge en tiempos similares al resto del planeta, es decir, antes del 6000 a. C.
Alimentos fósiles de maíz, calabaza, batatas, animales domésticos y otros han sido
encontrados en Mesoamérica y América del Sur con dataciones de hasta hace 10 mil
años. Con el descubrimiento de la agricultura, los pobladores americanos comienzan el
proceso de asentamiento definitivo y pasan del nomadismo milenario al sedentarismo, lo
que les abre la vía al desarrollo de culturas más elaboradas que terminaran con el
surgimiento de la primera más grande civilización del continente: la Olmeca. El
asentamiento generado por la agricultura trajo como consecuencia el surgimiento de las
primeras poblaciones y del concepto de ciudad y hacia el final de este periodo tiene lugar
el surgimiento de la primera ciudad americana en sentido estricto: Sechín Bajo y Caral-
Supe con dataciones que la sitúan en el 2627 a. C., es decir, casi a la par con las ciudades
mesopotámicas, egipcias, hindúes y chinas.

Etapa Formativa

La etapa Formativa comienza con el desarrollo de la Cultura Olmeca en Mesoamérica a la


que se atribuye la construcción de una de las ciudades más notables del continente,
Teotihuacán (1500 a. C. - 900 a. C.). Es el preludio del periodo de las grandes civilizaciones
en el cual aparecen las primeras formas de escritura como la de los Mayas o los Moche.
También se produce la aparición de las primeras sociedades jerarquizadas con formas de
gobierno relativamente complejas: Olmecas en Mesoamérica y la Cultura Chavín en
Sudamérica, que llegan a dominar extensos territorios y a construir importantes centros
urbanos en torno a santuarios dedicados al dios Jaguar. Otras culturas reseñables son las
de los Anasazi y sus similares (Arizona), así como los constructores de Montículos de
Norteamérica. La existencia de grandes áreas de terra preta sugiere también la presencia
de una gran civilización amazónica.

Origen y formación de las culturas indígenas americanas

La organización social de los diferentes grupos indígenas se basa en la familia. Algunas


sociedades indígenas conceden gran importancia a la cooperación económica entre
marido y mujer, y otras a la que se origina entre hermanos y hermanas. Las sociedades
más pequeñas se dieron históricamente en las regiones en las que escaseaban los
alimentos. Valgan como ejemplo los cree y los pueblos de habla athabasca de la región
Subártica de Canadá, los paiute del desierto de Nevada y los ona de Tierra del Fuego.
Desde el momento en que se practicó la agricultura, las comunidades aumentaron en
número hasta llegar a estar formadas por miles de individuos. En Norteamérica y en la
región de la selva tropical los diversos grupos indígenas vivían en poblados y formaban
una alianza más o menos organizada con las comunidades vecinas. Cada una de las
comunidades y la propia alianza estaban gobernadas por consejos, formados a su vez por
representantes de cada una de las familias, y el consejo de la alianza estaba constituido
por los representantes de cada comunidad. El consejo elegía a un hombre o a una mujer
(especialmente en el sureste de Norteamérica y en la selva tropical de Sudamérica) que
actuaba como jefe, es decir, presidía el consejo y actuaba como portavoz principal a la
hora de negociar con otros pueblos. En muchas regiones las familias de los poblados se
agrupaban en clanes, denominados ayllus en Perú. Éstos solían disponer de recursos
como terrenos agrícolas y pozos de pesca que asignaban, según las necesidades, a las
familias.
En México y Perú, los reinos que habían contado con cientos de miles de súbditos
quedaron estratificados en clases y se fundaron imperios de millones de personas. Los
ciudadanos admitían la religión oficial, aunque a veces se permitía que las prácticas
religiosas locales coexistieran con la religión oficial, mientras que los prisioneros de
guerra y los deudores se convertían en esclavos. El Imperio inca de Perú estaba
férreamente organizado y controlado, trasladando a las personas e incluso a los pueblos
por todo su territorio según las necesidades del Imperio. En México, por el contrario, a los
grupos locales de tipo clan se les solía conceder un poder limitado.

Al menos desde el 2000 a.C., la mayor parte de la población ha vivido de la agricultura. El


maiz era el cereal más común, pero también gozaban de popularidad otras plantas: la
papa o patata, cacahuate o maní, chile o ají, tomate, algodón, cacao, aguacate y otros
muchos cultivos, que fueron cosechados por los americanos.
El ganado tenía una importancia menor para los americanos que para los pueblos de
otros continentes. En las culturas meridionales las proteínas se obtenían de las plantas,
en concreto del frijol, mientras que a lo ancho de todo el continente americano se
ingerían más proteínas procedentes del pescado y la caza, especialmente del venado. Las
técnicas de preparación de los alimentos variaban según el tipo de comida y el área
cultural. Siempre han jugado un papel preeminente las técnicas de desecado de
alimentos, incluida la carne.

Los indígenas americanos no concedían demasiada importancia a la vestimenta, pero sí a


los adornos. Los pueblos de climas cálidos, por ejemplo, apenas cubrían sus cuerpos,
excepto en las celebraciones; en tales ocasiones se adornaban con flores, se pintaban el
cuerpo y usaban extraordinarios tocados o penachos de plumas (véase Arte plumario). En
los pueblos mesoamericanos y en Perú, los hombres llevaban un taparrabos y una manta
anudada al hombro, y las mujeres vestían una falda y una blusa ligera; estos vestidos eran
de algodón o, en el caso de Perú, de fina lana de vicuña. Los pueblos cazadores de
Norteamérica confeccionaban prendas con pieles curtidas de ciervo, alce o caribú; solían
tener forma de túnica, más largas las de las mujeres que las de los hombres, con mangas
y perneras desmontables. En el Ártico, los inuit y los aleutianos vestían abrigos,
pantalones y botas de caribú o, si era preciso, de piel impermeable de algún mamífero
marítimo.

Entre los pueblos cazadores, las pieles se utilizaron en gran medida para confeccionar vestidos,
viviendas, escudos y recipientes. La talla en madera era una actividad muy difundida entre
algunos grupos indígenas. Los pueblos de la costa del Pacífico en Norteamérica desarrollaron un
estilo diferenciado de talla en madera, que variaba de una tribu a otra; los ejemplos más
conocidos de dicho estilo son los tótems, troncos largos tallados y decorados con
representaciones de los antepasados más notables de un clan y de figuras mitológicas.

Las viviendas de algunos pueblos indígenas podrían parecer sencillas, pero eran bastante
complejas. Los iglúes de los inuit, construidos con hielo en invierno o con pieles o tepees
en verano, estaban dispuestos sobre un armazón de madera o barbas de ballena de
forma abovedada, con una entrada semihundida para mantener el calor del interior y
permitir su ventilación; el chikee de los seminola, climatizado de forma natural, se
componía de una techumbre que cubría una plataforma abierta. El tepee de los pueblos
de las Grandes Llanuras proporcionaba una vivienda eficaz para aquellos individuos que
debían trasladar sus campamentos para poder cazar, ya que resultaban fáciles de
transportar y de levantar.
Los pueblos de climas fríos que disponían de madera abundante, como los indígenas de
Tierra del Fuego y los grupos de la región Subártica, utilizaban cortavientos para
mantener grandes fogatas. Otros pueblos pasaban las épocas de frío en construcciones
abovedadas casi hundidas en la tierra para aislarse de las bajas temperaturas.
Los pueblos de Mesoamérica y los Andes construían edificios de piedra y argamasa
(cemento, cal y arena), así como de madera y adobe. Los edificios públicos y las viviendas
de las clases más altas se erigían sobre plataformas elevadas y solían tener un gran
número de habitaciones dispuestas en torno a los atrios y patios interiores. Véase Arte y
arquitectura de Teotihuacán: Arquitectura; Arte y arquitectura mayas: Arquitectura.

El comercio constituía una actividad económica trascendental en todos los grupos


indígenas del continente. El antiguo Imperio azteca de México basaba su economía en la
fabricación y exportación de diversos productos, como hojas de obsidiana, un cristal
volcánico natural con el que se confeccionaban los mejores cuchillos de la época. Varios
siglos más tarde, los aztecas organizaron sus conquistas enviando a los mercaderes a los
demás reinos para que fomentaran el comercio, actuaran como espías y colaboraran en la
conquista de aquéllos cuyos gobernantes se rehusaran a mantener relaciones
comerciales.
En el Imperio inca se construyeron magníficas carreteras en agrestes terrenos
montañosos a fin de transportar grandes cantidades de productos locales con pobladas
caravanas de llamas y vicuñas. El comercio también se practicaba por vía marítima a lo
largo de toda Sudamérica y por México y el Caribe. Gran parte del comercio marítimo se
efectuaba en grandes balsas de vela o, en el caso del Caribe, en canoas construidas con
enormes troncos. Las grandes civilizaciones de Mesoamérica y los Andes intercambiaban
productos alimenticios, textiles, cuchillos y cerámica, además de artículos de lujo como
joyas, vistosas plumas de pájaros tropicales y chocolate. También se comerciaba con
plantas, tanto medicinales como alucinógenas. Los artículos se compraban y vendían en
grandes mercados al aire libre situados en las plazas o zócalos principales de los pueblos y
ciudades.
En otros reinos, el comercio se practicaba gracias a los grupos nómadas que eran
recibidos en cada poblado por el jefe local, que supervisaba las transacciones que
realizaba su pueblo. En muchas zonas se utilizaban las conchas de mar, las cuentas o las
piedras preciosas como instrumento de trueque. En casi todas partes gozaban de gran
consideración comercial las pieles y las plumas de vivos colores. En el oeste de
Norteamérica, el salmón desecado, el aceite de pescado y las cestas tejidas con fibras
vegetales constituían elementos importantes de intercambio, mientras que en el este se
comerciaba con pieles curtidas de venado, cobre, perlas y conchas de mar.

Los juegos y demás actividades de recreo de los indígenas americanos eran similares a los
de otras civilizaciones. Los niños jugaban con figurillas de barro y juguetes en miniatura,
imitando las actividades de los adultos. Los jóvenes y los adultos practicaban juego de
pelota o tlachtli, con una pelota de caucho o hule en Mesoamérica y el norte de
Sudamérica, de cuero o fibra en otros lugares. El tlachtli se jugaba en una cancha
rectangular, y su finalidad consistía en hacer pasar una pelota dura a través de un aro de
piedra colgado en alto. Otros juegos mesoamericanos eran el patolli, una especie de
parchis y dados a la vez; el volador, que reproducía el movimiento de los astros, y el
melagoaste, especie de 'sube y baja'; todos ellos tenían carácter ritual y mitológico. La
vilorta (juego con una pelota de madera) era muy popular en toda la región oriental de
Norteamérica y más tarde fue adoptada por los colonizadores europeos. Las
competiciones -carreras a pie, lucha, tiro con arco y, tras la llegada de los españoles, las
carreras de caballos- estaban por lo general a la orden del día.

Las creencias y prácticas religiosas de los indígenas americanos eran muy variadas. Los
pueblos mexicanos y andinos, los del suroeste, sureste y algunos grupos de la costa del
Pacífico de Norteamérica disponían de jefes religiosos que ocupaban todo su tiempo en
las tareas propias de su cargo, así como de templos o edificios dedicados a la adoración
de sus respectivos dioses. Los pueblos de otras regiones tenían sacerdotes que
desempeñaban esta actividad durante parte de su tiempo y por lo general carecían de
templos permanentes. Los sacerdotes de medio tiempo y los chamanes o curanderos
aprendían a dirigir las ceremonias ayudando a los más ancianos; en las culturas más
importantes, los sacerdotes recibían su formación en escuelas anexas a los templos.

Los pueblos americanos eran profundamente religiosos, y los sacerdotes y chamanes


ocupaban un lugar importante en la sociedad. En la imagen, un chamán realiza diversas
curaciones a los miembros de su comunidad.

La mayoría de los grupos indígenas creía en una fuerza espiritual como origen de toda la
vida. En muchas áreas del continente americano, la fuerza divina se plasmaba de diversas
formas: como luz y fuerza de vida, centrada en el Sol; como fertilidad y poder, ubicada en
la Tierra; como sabiduría y poder de los dirigentes terrenales, reflejada en ciertas
criaturas como el jaguar, el oso o las serpientes. En la mayor parte de América, los
devotos religiosos potenciaban sus facultades de percepción de la divinidad utilizando a
veces plantas alucinógenas, como el peyote, o en ocasiones ayunando y entonando
canciones hasta alcanzar visiones espirituales. Los indígenas americanos creían que el
alma de los difuntos viajaba a otra parte del Universo, donde disfrutaba de una existencia
placentera mientras que desarrollaba las actividades cotidianas. El alma de las personas
desdichadas o perversas vagaba por los alrededores de sus antiguas viviendas,
provocando desgracias. Muchos pueblos indígenas celebraban una ceremonia
conmemorativa anual en recuerdo de sus parientes difuntos.

Pueblos Prehispánicos

Los pueblos pre-hispánicos que poblaron lo que actualmente es Chile fueron:

1.- Atacameños : Habitaron desde el río Loa, ocupando todo el Desierto de Atacama.
Estaban en una etapa cultural formativa. Eran grandes Artesanos del metal. Vivian de la
agricultura y el comercio con Diaguitas e Incas
2.- Changos : Habitaron desde la costa norte hasta el río Aconcagua. Se encontraban en
una etapa cultural Paleo-india. Se dedicaban a la pesca y recolección de mariscos y
crustáceos.
3.-Diaguitas: Habitaron desde el Valle de Copiapó hasta el río Aconcagua. Se encontraban
en una etapa cultural formativa. Eran excelentes alfareros. Vivian de la Agricultura y el
comercio con pueblos vecinos .
4.- Pueblos de lengua Mapuche:
a) Picunches: Habitaban desde el río Aconcagua hasta el río Itata. Su nombre significa
“Gente del Norte”. Su estadio cultural es formativo. Tienen una fuerte influencia Diaguita.
Son exclusivamente
agricultores.
b) Mapuches: Habitaban desde el río Itata hasta el Toltén. También se encuentran en una
etapa formativa. Son Agricultores. Domestican también la Llama .Poseen una cerámica
rústica y tosca. Su nombre significa “Gente de la tierra”
c)Huilliches: Habitaban desde río Toltén hasta el Golfo de Reloncaví. Poseen las mismas
características culturales que los Mapuches.
d) Pehuenches: Son Bandas nómadas que habitan en los sectores cordilleranos desde
Chillán a los Ángeles. Estaban en estadio cultural arcaico. Se dedicaban principalmente a
la recolección del fruto de la araucaria o “Pehuén”.
4.- Tehuelches: Habitaban desde el golfo de Reloncaví hasta el estrecho de Magallanes.
Están en un estadio cultural Arcaico. Se dedican principalmente a la caza. Son bandas
Nómades. Su nombre original con el que se autodenominan es el de Aonikenk .
5.-Chonos : Habitaban desde la Isla de Chiloé hasta el Golfo de las Guaytecas. Eran
principalmente Pescadores y cazadores de lobos marinos. Excelentes navegantes. Se cree
que tienen alguna influencia polinesia ( remo de paleta Ancha y el ancla de madera y
piedras). Se encuentran en una etapa arcaica.
6.- Cuncos: Vivian en la costa desde rió bueno hasta el canal Chacao. Abandonaran el
continente para mezclarse con los Chonos en la Isla de Chiloé.
7.- Alacalufes: Habitan desde la península de Taitao hasta Tierra del Fuego. Pueblo
cazador recolector que se encuentra en la etapa cultural Paleoindia. Se dedican a
recolectar mariscos, a la pesca y caza de lobos marinos. Se trasladan por los canales del
sur de Chile utilizando canoas donde transportan todo lo que poseen, incluso el fuego. Se
denominan a si mismos Kaweshkar.
8.-Yaganes o Yámanas: Habitaban la costa austral de Tierra del Fuego. Se dedicaban al
igual que los Kaweshkar a la recolección de moluscos y la caza de lobos marinos, así como
zorros y guanacos. Se desplazaban en canoas. Están en una etapa Paleoindia.
9.- Onas o Selknam : Vivian en Tierra del Fuego. Era un pueblo nómada cazador
recolector. Esta en una etapa cultural paleoindia. Su idioma y cultura presenta semejanza
con la Tehuelche.

La cultura Olmeca

La cultura Olmeca es el nombre que recibe una cultura que se desarrolló en Mesoamérica
durante el Preclásico Medio. Aunque se han encontrado indicios de su presencia en
amplias zonas de esta área cultural, se considera que el área nuclear olmeca —o zona
metropolitana— abarca la parte sureste del estado de Veracruz y el oeste de Tabasco. Se
desconoce a ciencia cierta la filiación. Durante mucho tiempo se consideró que la olmeca
era la cultura madre de la civilización mesoamericana. Sin embargo, no está claro el
proceso que dio origen al estilo artístico identificado con esta sociedad, ni hasta qué
punto los rasgos culturales que se revelan en la evidencia arqueológica son creación de
los olmecas del área nuclear. Se sabe, por ejemplo, que algunos de los rasgos
propiamente olmecas pudieron haber aparecido primero en Chiapas o en los Valles
Centrales de Oaxaca. Entre otras incógnitas que están pendientes de respuesta definitiva
está la cuestión de los numerosos sitios asociados a esta cultura en la Depresión del
Balsas (centro de Guerrero). Sea cual haya sido el origen de la cultura olmeca, la red de
intercambios comerciales entre distintas zonas de Mesoamérica contribuyó a la difusión
de muchos elementos culturales que son identificados con la cultura olmeca, incluidos el
culto a las montañas y las cuevas, el culto a la Serpiente Emplumada como deidad
asociada a la agricultura, la simbología religiosa del jade e incluso el propio estilo artístico,
que fue reelaborado intensamente en los siglos posteriores a la declinación de los
principales centros de esta sociedad.
Conclusión
Me he ocupado mucho con el tema, y he buscado mucho en el internet para encontrar
buenas informaciones. Con esas informaciones elaboré mi trabajo También he
aprendido muchas cosas, sobre el periodo precolombino y el origen de los indígenas
americanos. Aunque es un tema difícil y ancho es bueno saber algo más de el y cuando
uno lo lee atentamente puede ser interesante el estilo de vida de
Bibliografía
http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_precolombina_de_M
%C3%A9xico#Poblamiento_de_Am.C3.A9rica

http://www.berclo.net/page94/94es-hist-sam-pc.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Olmeca

http://members.fortunecity.es/orientsol/hisunocr.htm

http://www.todacolombia.com/etapasprecolombinas.html#ARCA

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