LA SEÑORITA

PEPOTA
Paloma Bordons

Editorial S. M.
 CONTESTA A LAS SIGUIENTES PREGUNTAS
 ¿Cómo se llama el pueblo dónde vive la señorita Pepota?
 ¿Quién es la señorita Pepota?
 Descríbela brevemente.
 ¿Cómo es la tela que se ha comprado la señorita Pepota?
 ¿Cuánto le costó?
 Sabrías decir cuántos euros son.
 Une: Señorita Felipota No sabe hacer mangas.
Señorita Juanota No sabe hacer ojales
Señorita Joaquinota No sabe hacer volantes.
 ¿A quién piden ayuda las mujeres de Quintopimiento para hacerse los vestidos?
 ¿Qué colonia usa la señorita Pepota?
 ¿Cómo eran los trajes de todas las señoras de Quintopimiento?
 ¿A qué hora pasa el príncipe por Quintopimiento?
 ¿Cuántos años tiene el príncipe?
 ¿Quë hacen en Quintopimiento cuando no para el príncipe?
 Dibuja a la señorita Pepota con su traje de lunares.
 LECTURA COMPRENSIVA

La señorita Pepota
 El periódico de Quintopimiento lo ha dicho: “El príncipe heredero de Tal y Cual pasará por el
pueblo el martes, a las diecisiete horas y treinta y dos minutos.
 Todo el mundo sabe que los príncipes van por ahí, buscando bellas señoritas con las que
casarse.
 Y todas las solteras de Quintopimiento se preguntan en este momento:
 _¿Y por qué no voy a ser yo esa bella señorita?.
 Eso mismo piensa la señorita Pepota, la pipera. La gente dice que es gordita y tiene los ojos
saltones, pero fijándose bien, ella no se encuentra nada fea. La señorita Pepota se ha
comprado una tela roja con lunares
 azules. Con ella se hará un vestido para la fiesta de bienvenida del príncipe.
 Pepota cose a las mil maravillas. Su traje será tan extraordinario, que el príncipe no tendrá
 más remedio que fijarse en ella.¡Estaría bueno que no se fijara! La tela le ha costado un ojo de
la cara: dieciocho euros y treinta céntimos exactamente. Pepota extiendo su tela roja con lunares
azules sobre la cama. La mira y la remira hasta que los lunares le dan vueltas en la cabeza.
 _Será un vestido con muchos volantes _piensa en voz alta.
 Y se muerde las uñas para pensar mejor. Enseguida deja sus uñas en paz. ¿Dónde se ha visto
que una futura princesa se muerda las uñas?
 _Tendrá el escote cuadrado…o quizá redondo.
 Y los puños de encaje…¿o lo hago mejor sin mangas…?
 Y vuelve a morderse las uñas sin darse cuenta.
 Al llegar la noche, Pepota sigue piensa que te piensa, dando vueltas en su cama. Se le ocurren
tantas ideas para su vestido que no logra escoger entre ellas.
 _¡Ya lo tengo!. — Exclama por fin.
 ¿Entiendo lo que leo?
 1.- ¿Cómo se llama la localidad donde vive Pepota?

 2.-¿Qué noticia da el periódico de la ciudad?

 3.-¿Qué habitantes de la localidad se hacen preguntas?

 4.-¿Qué oficio tiene Pepota?. Existe ahora este oficio?

 5.-Subraya el dinero que pagó Pepota por su tela :

 10 euros , 10 euros , 20 cts. y 10 cts.
 10 euros, 6 euros , 20 cts y 10 cts.
 10 euros , 6 euros , 2 euros , 10cts., 10cts. y 10 cts.
 6.- Busca en la lectura una frase que signifique lo mismo que “Le ha costado muy
cara” y cópiala .

 7.- ¿En qué momento del día piensa Pepota cómo se va a coser su vestido?

 8.- ¿Qué hace Pepota que no lo hacen las princesas?
 9.-¿Cómo crees tú que acabará la historia?

 10.-Pon otro título al cuento.

 ¿Entiendo lo que oigo?
 Después de escuchar toda la historia de “La señorita Pepota” intenta contestar a estas
preguntas:
 1.-¿Por qué hacen cola delante del puesto de pipas las chicas de Quintopimiento?


 2.- ¿Por qué decían los niños que había una “epidemia de lunares” en la ciudad?


 3.-¿Qué dos vehículos llegan antes que el coche del príncipe?


 4.- ¿Es verdad que el príncipe besa las manos a las señoritas de Quintopimiento? ¿Por qué?


 5.-¿Se podría casar el príncipe con alguna soltera de Quintopimiento? ¿Por qué?


 6.- ¿Qué oficio quería tener el príncipe?

 7.- Pon una cruz al fragmento que pertenezca a la historia que has oído:


 Entonces alguien recuerda que no han tenido tiempo de prender los fuegos artificiales que
tenían preparados.
 Gustavo estaba tan asustado que casi no se atrevía ni a mover un dedo. De pronto una idea
cruzó por su cabeza.