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CAPÍTULO II: TRIAGE DE CAMPO

CAPÍTULO II

Triage de campo

Roberto Martínez Duarte, MD, FCCS


Médico de Planta, Servicio de Urgencias
Fundación Santa Fe de Bogotá

INTRODUCCIÓN, HISTORIA Y
CONCEPTOS GENERALES

E xplosiones accidentales y atentados


terroristas continúan siendo las causas
más frecuente de desastres con múltiples he-
en este tipo de situaciones ha ocasionado po-
bres respuestas ante ataques terroristas, tal
como se vio en la explosión en Oklahoma City
ridos en nuestra sociedad. Otros tipos de de- en 1995, en el atentado con un carro bomba
sastres también tienen una incidencia signifi- en el World Trade Center en Nueva York en
cativa, como incendios, tiroteos, inundaciones, 1993 y en la destrucción de las Torres Geme-
contaminaciones con agentes químicos o las en el World Trade Center el 11 de septiem-
infecciosos, accidentes con elementos radio- bre de 2001.
activos o terremotos y, especialmente, acci-
dentes de tráfico. Muy pocos médicos tienen experiencia con
verdaderos desastres, que por definición ge-
Sin embargo, aún no hemos aprendido a pre- neran grandes cantidades de heridos, algu-
venir, anticipar y manejar efectivamente este nos de tal gravedad que sobrepasan la capa-
tipo de situaciones, ni en el ámbito prehospita- cidad de los recursos médicos de los centros
lario ni en el hospitalario. Los ataques terroris- locales. Algunas experiencias con desastres
tas casi siempre son dirigidos contra la pobla- naturales en Colombia (terremoto del Eje Ca-
ción civil, no entrenada y desprevenida. A di- fetero) y en México (terremoto de la Ciudad
ferencia de los militares, la población civil de México), señalan que los mismos centros
se halla pobremente equipada y mal prepara- hospitalarios y sus servicios de urgencias han
da para manejar las severas consecuencias quedado involucrados en las zonas afectadas,
emocionales, logísticas y médicas de una con- y que los médicos y el personal dispuesto para
flagración súbita con múltiples heridos. Es un la atención de los heridos ha muerto o se ha
blanco muy vulnerable a los efectos de un ata- sumado a la lista de heridos que requieren
que terrorista. atención inmediata, ocasionando un trastor-
no mayor en la respuesta médica ante el
Aun en los países industrializados, la inexpe- evento.
riencia y el desconocimiento de cómo actuar

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GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS

TABLA 1. FLUJO DE PACIENTES EN UNA SITUACIÓN DE DESASTRE

Rescate

Descontaminación

Triage y estabilización Inicial

Evacuación

Cuidado definitivo

Tomado de Frykberg E. Medical management of disasters and mass casualties from terrorist bombings: How can we cope? J Trauma 2002; 53:201-212.

Un incidente que resulte en el acceso súbito Un triage de pacientes se refiere a la acción


de una gran cantidad de pacientes con trau- de clasificar a los implicados en un incidente
ma mayor afecta negativamente la calidad del masivo, para que de acuerdo con criterios de
cuidado y del manejo del trauma, especial- gravedad que diferencien lo urgente de lo no
mente durante la etapa de reanimación y es- urgente, puedan recibir una atención médica
tabilización en los servicios de urgencias. El organizada y efectiva.
hospital enfrenta entonces el reto de atender
adecuadamente a un gran número de pacien-
tes generados durante un corto periodo de PATRONES DE LESIÓN,
tiempo, que crea una discrepancia entre la car- SEVERIDAD Y MORTALIDAD
ga de pacientes y los recursos disponibles.
La definición cuantitativa de un IMH (inciden- EN CASOS DE DESASTRE:
te con múltiples heridos) depende de las capa- FUNDAMENTO DEL TRIAGE
cidades de la institución receptora para aten-
der simultáneamente a determinado número Estos patrones varían de acuerdo con el tipo
de víctimas. Es así como para la capacidad de desastre. Por su severidad y frecuencia,
instalada en un centro de primer nivel de com- una de las variedades de IMH (incidentes con
plejidad, la llegada simultánea de dos pacien- múltiples heridos) más interesante es la de las
tes politraumatizados puede constituir la mis- explosiones por atentados terroristas. Anali-
ma situación de crisis que la llegada de nu- zando la casuística de los atentados con bom-
merosos heridos a un centro de mayor nivel. ba ocurridos en Beirut, se destaca que la ma-
yoría de los sobrevivientes sufrieron lesiones
Allí radica la importancia de la adecuada cla- de tejidos blandos y lesiones musculo-esque-
sificación de las víctimas de una conflagra- léticas, las cuales fueron relativamente leves
ción de acuerdo con el tipo y la gravedad de y no ponían en peligro inmediato la vida. El
sus lesiones. Esta clasificación de heridos se trauma craneo-encefálico (TCE) fue la lesión
la conoce como triage. más común (71%), pero sólamente 11% de

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CAPÍTULO II: TRIAGE DE CAMPO

los pacientes con TCE murieron. El trauma solamente sufren lesiones de leve o modera-
de tórax, incluyendo el pulmón de explosión da severidad. Desde la perspectiva de la aten-
(blast lung) y quemaduras asociadas, que ción médica del trauma, un pequeño número
ocurrió en una pequeña proporción de los so- de pacientes que requieren acceso inmediato
brevivientes, fue la mayor causa de mortali- a centros de trauma especializados se encuen-
dad tardía (29% cada una). tra inmerso en un grupo bastante mayor de
pacientes con lesiones menos graves, quienes
Tales datos señalan la importancia del sitio pueden tolerar demoras en la atención y algún
anatómico y de la naturaleza de la lesión como grado de atención sub-óptima.
factores de pronóstico en víctimas de explo-
siones terroristas, y pueden ser útiles para En este orden de ideas, es de vital importan-
organizar la preparación de los equipos de res- cia filtrar los pacientes que presumiblemente
puesta médica que deben atender las fases habrán de evolucionar adecuadamente con el
prehospitalaria y hospitalaria. mínimo de cuidados y separarlos de aquellos
que probablemente morirán a pesar de cuida-
Las muertes inmediatas y las de aquellos que dos máximos, para concentrarse en los que
no alcanzan el cuidado médico, están relacio- pueden obtener el mayor beneficio del cuida-
nadas con la magnitud de la explosión, la ocu- do avanzado de trauma y las intervenciones
rrencia de colapso de estructuras y la locali- quirúrgicas tempranas. El objetivo principal del
zación de los explosivos en espacios cerrados. triage y de los planes hospitalarios de emer-
gencia es proveer a este limitado y seleccio-
Los atentados que producen colapso de nado grupo de pacientes severamente trauma-
estructuras ocasionan el mayor número de tizados un nivel de cuidado que se aproxime
muertes. Otro factor determinante de mortali- lo más cerca posible al nivel óptimo de aten-
dad entre las víctimas de explosiones es la ción que reciben pacientes similares en con-
ausencia de recursos médicos en la zona de diciones de servicio normales.
impacto.
Varios instrumentos para realizar triage pre-
La mayoría de lesiones corporales críticas se hospitalario han sido desarrollados con el fin
ven en las personas que mueren inmediata- de lograr la ubicación idónea de los pacien-
mente. La más común tiende a ser el TCE. tes, es decir, acorde con el nivel de compleji-
Los estudios de seguimiento en casos de aten- dad hospitalaria que demanda la naturaleza
tados terroristas muestran que el daño pul- de sus lesiones. Sin embargo, aun con el uso
monar por explosión se encuentra en alrede- de estas herramientas, sigue siendo difícil
dor de 47%, lesiones abdominales en 34% y identificar correctamente las víctimas con
otras lesiones torácicas en 25% del total de “trauma mayor” en la escena del evento.
víctimas fatales inmediatas.
Las guías desarrolladas por el Comité de Trau-
ma del Colegio Americano de Cirujanos su-
PRINCIPIOS DEL TRIAGE gieren la presencia inmediata de un cirujano
general para conducir la reanimación y trata-
En una situación típica de múltiples heridos, miento iniciales de pacientes con trauma ma-
solamente 10-15% de los sobrevivientes que- yor en el servicio de urgencias. Sin embargo,
dan seriamente lesionados (algunas series además de los cirujanos de trauma también
hablan de incidencias de 9% - 22%); el resto son necesarios otros especialistas en el equi-

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GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS

po de trauma, tales como médicos de urgen- conllevan peligro de muerte. Se clasifican con
cias, ortopedistas, anestesiólogos y neuroci- color verde y constituyen cerca del 60% del
rujanos, entre otros. total de las víctimas de un incidente.

La información que aporta el triage prehospi- La otras dos categorías están conformadas
talario establece la coordinación y recepción por pacientes que son hallados muertos en
oportuna del paciente politraumatizado en el la escena del incidente, los cuales son clasifi-
servicio de urgencias, lo cual lleva a la activa- cados con el color blanco, y una última cate-
ción del equipo de trauma, de preferencia an- goría en la cual se incluyen todos los pacientes
tes de la llegada del paciente. El uso de pro- que están vivos, pero que se encuentran en
tocolos de triage estandarizados debe propen- estado crítico pero no recuperable, en quie-
der no sólo por la limitación del sub-triage de nes la gravedad de las lesiones requeriría un
pacientes seriamente politraumatizados, sino tratamiento tan intensivo y prolongado, utili-
también limitar las activaciones innecesarias zando todos los recursos disponibles, que tal
del equipo de trauma y el sobre-triage. manejo no podría realizarse sin poner en peli-
gro la vida y la supervivencia de otras víctimas
con más posibilidades de salvación. Esta cate-
CATEGORÍAS DE CLASIFICACIÓN goría se considera como expectante, debido
DEL TRIAGE a que dichos pacientes, clasificados con el
color negro, no deben recibir tratamiento has-
Hay tres categorías de triage tradicionalmen-
ta tanto no se hayan estabilizado y evacuado
te aceptadas, y dos categorías más que han
todos los pacientes que fueron clasificados
tenido algunas modificaciones y que aún no
dentro de la primera y segunda categorías (ro-
son aceptadas por todos los protocolos. Las
jos y amarillos). Ejemplos de estos pacientes
primeras son:
son aquellos que sufren lesiones craneoence-
Primero: pacientes en estado crítico que fálicas severas, fracturas abiertas de cráneo
requieren tratamiento inmediato, clasificados con protrusión de masa encefálica, arresto
con color rojo, con anomalías y lesiones que cardiaco traumático y quemaduras masivas.
ponen en riesgo inmediato la vida, tales como
hipotensión, compromiso de la vía aérea, he- Esta última categoría tipifica el cambio mental
morragias externas activas, lesiones torácicas básico y más importante que exige el manejo
abiertas o quemaduras intermedias. de IMH (incidentes con múltiples heridos) fren-
te al manejo normal del trauma, donde se debe
Segundo: pacientes graves, con lesiones que preferir dar el máximo beneficio a la gran ma-
requieren tratamiento pero en quienes una yoría de pacientes sobre el beneficio indivi-
demora en iniciar tratamiento es aceptable y dual, es decir, que el tratamiento de la pobla-
no empeora la condición clínica, es decir, no ción es más importante que el tratamiento
ponen en riesgo inmediato la vida; se clasifi- particular de los individuos. Eso implica que
can con color amarillo y corresponden a le- algunos sobrevivientes no deben ser tratados
siones como fracturas abiertas, lesiones en beneficio de la mayoría de pacientes, lo
vasculares de extremidades y lesiones de te- cual es un concepto difícil de aceptar y con-
jidos blandos de moderadas a severas. trario a nuestra formación médica regular.

Tercero: pacientes con lesiones leves que no La decisión de qué constituye una lesión ex-
requieren atención médica de urgencia y no pectante y qué no, debe ser específica para

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CAPÍTULO II: TRIAGE DE CAMPO

cada situación, de acuerdo con el número y el cuación sin que se encuentren gravemente le-
tipo de pacientes involucrados, y los recursos sionados. Se considera un problema más ad-
disponibles para atenderlos. La implementa- ministrativo, logístico y económico bajo con-
ción de este concepto requiere planeación diciones de rutina, debido a que recursos cos-
previa y conocimiento de los principios del tria- tosos y equipos de trauma especializados son
ge en incidentes con múltiples heridos. empleados sin verdadera necesidad. Usual-
mente una tasa de sobre-triage de 50% es el
precio a pagar para reducir las tasas de sub-
SUB-TRIAGE Y SOBRE-TRIAGE triage a cero y evitar pasar por alto lesiones
que deben ser atendidas rápidamente.
Sub-triage se refiere a la clasificación de pa-
Sin embargo, en casos de IMH (incidentes con
cientes críticos en categorías inferiores y que
múltiples heridos), es razonable postular que
tendrán demoras en el inicio del manejo defi-
el sobre-triage puede ser tan peligroso como
nitivo, lo cual produce aumento de las muer-
el sub-triage, porque la inundación y sobre-
tes prevenibles. Estos casos deben siempre saturación de los servicios de urgencias con
ser evitados por medio del entrenamiento y grandes volúmenes de pacientes no críticos
capacitación continuos y adecuados de los que arriban simultáneamente puede interferir
oficiales de triage, que les permita el recono- con la detección y el manejo oportuno de la
cimiento rápido de lesiones potencialmente pequeña minoría de pacientes realmente crí-
fatales. Los reportes de varios atentados te- ticos, poniendo en riesgo su supervivencia.
rroristas han demostrado que este objetivo ha Por esto se acepta actualmente que la preci-
sido logrado, al no haberse informado casos sión del triage es uno de los factores determi-
de sub-triage en la literatura. nantes en el pronóstico de los pacientes en
estado crítico.
Sobre-triage se refiere a la proporción de so-
brevivientes asignados a categorías críticas, Sobre este aspecto también intervienen otros
por lo cual reciben cuidado inmediato y eva- factores que se enumeran en la Tabla No. 2.

TABLA No. 2. FACTORES QUE AFECTAN EL PRONÓSTICO DE LAS VÍCTIMAS LUEGO DE UN ATENTADO TERRORISTA

Magnitud de la explosión
Colapso de estructuras
Precisión del triage
Tiempo transcurrido desde el evento hasta el inicio del tratamiento
Explosión al aire libre versus explosión en espacios cerrados
Escenarios urbanos versus escenarios rurales/aislados
Lesiones anatómicas
Presencia inmediata de cirujanos

Tomado de Frykberg E. Medical management of disasters and mass casualties from terrorist bombings: How can we cope? J Trauma 2002; 53:201-212.

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GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS

TRIAGE EN EL AMBIENTE tección del personal de salud en la escena


PREHOSPITALARIO del accidente debe ser una prioridad máxima
dentro del manejo del incidente con múltiples
Aunque no forma parte de los objetivos de la heridos.
presente guía hacer una descripción detalla-
da, es imposible hablar de triage prehospitala- El triage prehospitalario debe ser realizado en
rio sin mencionar los conceptos básicos de se- lo posible dentro de grandes áreas abiertas o
guridad en la escena que deben comandar la cerradas, dependiendo de las condiciones es-
actuación de todos los equipos de respuesta pecíficas del incidente. El oficial de triage debe
médica o no médica en el sitio del evento. tener experiencia y capacitación en la identifi-
cación rápida de lesiones críticas que requie-
Numerosos eventos ocurridos en Colombia y ren manejo inmediato, y en la exclusión de pa-
en otros países ilustran la importancia de so- cientes que no cumplen con esta característica.
portar y proteger los equipos de respuesta mé- Igualmente, debe conocer perfectamente los
dica, manteniéndolos alejados de la escena del principios del triage y del manejo inicial de de-
evento y de las áreas de alto riesgo de ataque sastres, para asegurar una adecuada clasifi-
posterior o de colapso de estructuras. En varios cación de las víctimas y utilizar los limitados
eventos terroristas se han utilizado explosiones recursos médicos más eficientemente.
secundarias dirigidas a lesionar a los curiosos,
a los primeros que responden y a los equipos Se ha encontrado que el sobre-triage se mini-
de respuesta especializada que acuden a in- miza cuando los médicos realizan el triage pre-
tervenir en la escena de la primera explosión. hospitalario y se incrementa cuando personal
Los terroristas han aprendido que este tipo de no médico ejerce este rol. En cuanto a los cri-
acciones genera más miedo, terror y mayor nú- terios para realizar el triage, los estudios mues-
mero de lesionados, y se ha convertido en un tran que los de tipo fisiológico y anatómico son
patrón que todos los equipos de respuesta mé- superiores a los basados en mecanismos del
dica o no médica (bomberos, policía, ejército, trauma en cuanto a la reducción del sobre-
equipos de respuesta voluntarios) deben prever triage, sin crear riesgos de sub-triage.
y controlar antes de ingresar en la zona de im-
pacto para realizar el primer triage de campo. Logrado el rescate, el paciente es trasladado
al MEC (módulo de estabilización y clasifica-
Los sitios o módulos para la realización del ción), donde se realiza la clasificación de su
triage deben estar localizados a una distan- estado clínico y una estabilización rápida con-
cia segura de la zona caliente o zona roja, a centrada en el control de hemorragias, alinea-
la cual sólo deben tener acceso los equipos ción e inmovilización de fracturas, limpieza y
de rescate experimentados y dotados con los cubrimiento de heridas abiertas.
materiales de ataque necesarios para prote-
ger la integridad física del personal de resca- Antes de la llegada al hospital, e incluso an-
te. Estos grupos de avanzada se desplazan tes de subir el paciente a la ambulancia, debe
con los heridos hasta la zona tibia o zona na- realizarse la descontaminación de sustancias
ranja, donde se encuentra el personal que reci- químicas, radioactivas o biológicas, si es el
ba los pacientes y los transporte a los módu- caso. Durante este proceso deben extremar-
los de estabilización y clasificación (MEC) se las medidas de protección y de biosegu-
ubicados en la zona fría o zona verde, libre ridad de todo el personal de salud o de resca-
de peligro para los equipos de salud. La pro- te en contacto con el paciente.

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CAPÍTULO II: TRIAGE DE CAMPO

En el MEC y durante la realización del triage Diversos estudios han sometido a prueba los
no se deben realizar tratamientos mayores, criterios de triage de pacientes en eventos
salvo las medidas iniciales comentadas ante- traumáticos no necesariamente relacionados
riormente. El jefe de triage debe contar en la con múltiples víctimas, y de sus resultados se
escena con el soporte de un oficial de trata- puede concluir que el criterio más adecuado
miento que se encargue directamente de la es una presión sistólica por debajo de 90
ejecución de manejos salvadores en cada le- mmHg (precisión de 86% para detectar lesio-
sionado. De esta manera se asegura la ade- nes mayores). El siguiente criterio más ade-
cuada permanencia en sus funciones del jefe cuado fueron las quemaduras de segundo o
de triage, quien continúa concentrándose en tercer grado mayores de 15% de la superficie
su labor de clasificación de heridos. corporal total (precisión de 79%), seguido por
la escala de coma de Glasgow menor o igual
Un método sistemático de distribución de los a 12 (precisión de 78%), frecuencia respirato-
heridos debe tenerse en cuenta en el momen- ria menor de 10 x min o mayor de 29 x min
to de remitir los pacientes desde el MEC a los (precisión de 73%). La escala de coma de
diferentes hospitales de acuerdo con el nivel Glasgow fue el indicador más confiable de
de severidad y los recursos disponibles para trauma mayor en niños, comparado con adul-
la atención, evitando la sobrecarga de los hos- tos (78% vs. 52% p<0,01).
pitales más cercanos. En algunos casos se
debe decidir sobre el mejor método de trans- La gran mayoría de protocolos de—triage in-
porte y de evacuación de los heridos: sólo trans- corporan algún grado de evaluación neuroló-
porte terrestre, sólo trasporte aéreo o ambos. gica del paciente. Sin embargo, sólo 39-44%
de los casos que fueron llevados por equipos
En el MEC debe definirse rápidamente el cri- prehospitalarios especializados a una central
terio que se utilizará para clasificar los pacien- de trauma en Estados Unidos tuvieron algún
tes críticos no recuperables, dependiendo de registro del puntaje de dicha escala. Por ello
las condiciones del evento, del número de heri- se ha sugerido que con la simple aplicación
dos y de la capacidad instalada del sistema del componente motor de la escala se puede
de salud. Pacientes que no respondan debe- evaluar adecuadamente el grado de compro-
rán ser asumidos como muertos y no deben miso neurológico del paciente.
ser resucitados en primera línea. Compresio-
nes torácicas y toracotomías de urgencia de- El Colegio Americano de Cirujanos/Comité de
ben ser olvidadas en este contexto. Trauma publicó en 1999 los criterios mínimos
para seleccionar pacientes que requieren
resucitación por trauma mayor:
ALGORITMOS PARA TRIAGE EN INCIDEN-
TES CON MÚLTIPLES HERIDOS 1. Tensión arterial sistólica confirmada <90
mmHg en adultos y cualquier cifra de hipo-
La mayoría de los esquemas de triage caben den- tensión relacionada con la edad en pacien-
tro de una de las siguientes cuatro categorías: tes pediátricos.
2. Compromiso respiratorio/obstrucción y/o
1. Criterios fisiológicos. intubación.
2. Mecanismos de lesión. 3. Glasgow <8 atribuible al trauma.
3. Sitio anatómico de la lesión. 4. Heridas por arma de fuego en el abdomen,
4. Paciente de alto riesgo. cuello o tórax.

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GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS

5. Traslado del paciente desde otro hospital alto valor predictivo: el Índice Prehospitalario
recibiendo transfusión de sangre para (PHI) y los puntajes por mecanismo de lesión
mantener los signos vitales. (MOI), para determinar si al utilizarse combi-
6. Concepto del médico especialista en urgen- nadas se incrementaba la sensibilidad, espe-
cias. cificidad y valores de predicción de los punta-
jes individuales. El parámetro de referencia
Un paciente que cumpla al menos con los 4 utilizado fue el Puntaje de Severidad de la Le-
primeros criterios muy seguramente tiene sión (ISS), el cual ha sido estadísticamente
lesiones de alto potencial letal, y los que cum- correlacionado con mortalidad. Encontraron
plen todos estos criterios tendrán lesiones más que la combinación de las dos escalas fue
severas y hospitalizaciones más prolongadas. significatívamente mejor que el puntaje basa-
do en criterios fisiológicos y marginalmente
mejor que el puntaje basado en mecanismo
ALGUNOS ESTUDIOS HAN EVALUADO de lesión para predecir pronóstico de lesio-
COMBINACIONES DE DIFERENTES nes en al ambiente prehospitalario.

índices de trauma buscando mejorar su sen- Dentro de los algoritmos disponibles para rea-
sibilidad y especificidad. Bond et al (1997) rea- lizar triage en ambientes prehospitalarios se
lizaron una combinación de dos escalas con encuentran los siguientes:

TRIAGE SIEVE

s Prioridad 3
Camina?
(verde)
n

Vía Aérea n Muerto


despejada? (blanco)

s
Menos de 10 o
Frecuencia más de 29 Prioridad 1
Respiratoria (rojo)
Entre
10 y 29 Más de 2 seg.

Llenado Prioridad 2
Capilar Menos de 2 seg. (amarillo)

Tomado de Garner A, Lee A, Harrison K, Schultz C. Comparative analysis of multiple-casualty incident triage algorithms. Ann Emerg Med 2001; 38:541-8.

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CAPÍTULO II: TRIAGE DE CAMPO

START Y START MODIFICADO:


TRIAGE SIMPLE Y TRATAMIIENTO RÁPIDO

Es utilizada principalmente en Norteamérica. En el algoritmo modificado, se sustituye la pal-


Valora la capacidad para obedecer órdenes, pación del pulso radial por la velocidad de lle-
frecuencia respiratoria y llenado capilar para nado capilar, el cual parece ser un dato más
asignar la categoría de gravedad. confiable.

¿Camina? s Prioridad 3
(verde)

n s
¿Respira?

Abra la VA, s s
¿respira ¿Más de 30 x min?
ahora?

Prioridad 1 n ¿Pulso
Insalvable radial
(rojo)
presente?

n ¿Obedece s
órdenes?

Prioridad 1 Prioridad 2
(rojo) (amarillo)

VA = Vía aérea

Tomado de Garner A, Lee A, Harrison K, Schultz C. Comparative analysis of multiple-casualty incident triage algorithms. Ann Emerg Med 2001; 38:541-8.

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GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS

TRIAGE CAREFLIGHT

Camina? Prioridad 3
s (verde)
n

s ¿Obedece n
órdenes?

n s ¿Respira con la
¿Pulso radial
apertura de la
palpable?
VA?
s
n

Prioridad 2
Prioridad 1 Insalvable
(amarillo)
(rojo) (negro)

VA = Vía aérea
Tomado de Garner A, Lee A, Harrison K, Schultz C. Comparative analysis of multiple-casualty incident triage algorithms. Ann Emerg Med 2001; 38:541-8.

En el estudio de Garner et al se hizo un análi- tes son cualitativas y no cuantitativas. En


sis comparativo de todos los algoritmos en aquellos que no pueden caminar, la prioridad
1.144 pacientes para determinar cómo se com- se evalúa simplemente preguntando algo
portaban en situaciones de desastre con múl- (como ¿dónde tiene dolor?, por ejemplo) mien-
tiples víctimas. Todos los algoritmos utilizan la tras que simultáneamente se evalúa la pre-
habilidad para caminar como un factor discrimi- sencia de pulso. Este algoritmo requiere no
nador entre lesión menor o no lesión. El predic- más de 15 segundos por paciente. Sin em-
tor fisiológico de mayor asociación con lesio- bargo, al no evaluar la frecuencia respirato-
nes críticas fue el componente motor de la es- ria, puede fallar en la identificación de pacien-
cala de coma de Glasgow y la presión sistólica. tes con lesiones aisladas de la vía aérea en
Estos hallazgos se corroboran con los resulta- escenarios tales como exposición masiva a
dos de otros estudios (Garner et al, 2001). contaminantes químicos, donde un alto núme-
ro de pacientes pueden presentar sólamente
En su estudio se encontró que la metodolo- síntomas respiratorios, con completa norma-
gía de Triage Sieve fue un pobre factor de pre- lidad de los demás parámetros. Los autores
dicción de severidad de la lesión en compa- concluyen que aunque el triage CareFlight
ración con los demás algoritmos. El algoritmo parece tener una mayor especificidad, no se
CareFlight es el más rápido de realizar en el ven diferencias significatívas entre el START,
medio prehospitalario porque sus discriminan- el START modificado y el triage Care Flight.

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CAPÍTULO II: TRIAGE DE CAMPO

REGISTROS MÉDICOS así como para la evaluación retrospectiva de


los planes de emergencia.
La documentación escrita de los hallazgos e
intervenciones realizadas a las víctimas en el Esos registros deben atarse al paciente (no a
área de desastre es de vital importancia para la ropa) para evitar que se extravíen durante
permitir la continuidad del cuidado médico, la el transporte y la ubicación en los centros hos-
ubicación y seguimiento adecuado de los pa- pitalarios. Se sugiere la colocación de los re-
cientes, el control de las actividades realiza- gistros en materiales plásticos para proteger-
das en el MEC y para evitar tratamientos y los del clima y del contacto con líquidos, san-
triage redundante. gre o sustancias contaminantes. Los formatos
deben ser conocidos por el personal de salud
Luego de finalizar las operaciones del MEC, con anterioridad, para evitar errores o incon-
tales registros pueden utilizarse para la eva- sistencias en el diligenciamiento y para aho-
luación post-evento y la organización adminis- rrar tiempo en el sitio del evento mientras se
trativa de los pacientes atendidos y remitidos, aprende a utilizar las formas.

TABLA 3. FACTORES DETERMINANTES PARA EL USO ÉTICO DE LOS RECURSOS DISPONIBLES

Factores a considerar Factores que no se deben considerar


Posibilidad de beneficio Edad, raza, etnia o sexo
Efecto positivo sobre la calida de vida Talentos, habilidades, discapacidades o deformidades
Duración del beneficio Status socioeconómico, valencia laboral o posición política
Urgencia de la condición del paciente Condiciones coexistentes que no afecten el pronóstico
del paciente
Efecto multiplicador del personal de urgencias (valía del Abuso de alcohol o drogas
personal de urgencias por su habilidad para ayudar a otros)
Cantidad de recursos requeridos para un tratamiento exitoso Comportamiento antisocial o agresivo

LECTURAS RECOMENDADAS

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Avanzado de Apoyo Vital en Trauma para Médi- tool. J Trauma 1997; 43:283-287.
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