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Discursos de Elder Holland
Discursos de Elder Holland
Holland
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EL ESPIRÍTU NAVIDEÑO
NO SE COMPRA
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El espíritu navideño no se compra
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El espíritu navideño no se compra
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EL CACTUS,
LA CRUZ, Y LA PASCUA
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El cactus, la cruz, y la pascua
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CUANDO ESTÉIS
ANGUSTIADOS
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Cuando estéis angustiados
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Cuando estéis angustiados
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Cuando estéis angustiados
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Cuando estéis angustiados
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AL ALCANCE
DE VUESTRAS MANOS
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Al alcance de vuestros brazos
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Al alcance de vuestras manos
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pasado un mal día. Le dije que cuando los hijos tienen cinco o
quince años, a veces los papás lo olvidan y piensan que tienen
cincuenta. Le dije que quería que él fuese niño pequeño por largo,
largo tiempo, porque dentro de poco crecería y se haría hombre y
no estaría jugando en el suelo con sus juguetes cuando yo llegara
a casa. Le dije que lo amaba a él y a su madre y a su hermanita
más que a nada en el mundo y que no importaba qué problema
tuviéramos en la vida lo encararíamos juntos. Le dije que nunca
más me abstendría de darle mi afecto y mi perdón, y rogué que él
nunca dejara de dármelos a mí. Le dije que me honraba el ser su
padre y que procuraría con toda el alma ser digno de tan grande
responsabilidad.
Y bien, no he demostrado ser el padre perfecto que prometí ser
aquella noche, y mil noches antes y después. Pero aún anhelo
serlo, y creo en el sabio consejo del presidente Joseph F. Smith,
que cito a continuación:
"Hermanos... si conserváis a vuestros [hijos] cerca de vuestro
corazón, al alcance de vuestros brazos; si les hacéis sentir que los
amáis... y los conserváis cerca de vosotros, no se apartarán muy
lejos de vosotros, ni cometerán ningún pecado muy grave. Pero
cuando los echáis a la calle, los echáis de vuestro cariño... [es
cuando los alejáis] de vosotros...
"Padres, si queréis que vuestros hijos sean instruidos en los
principios del evangelio, si queréis que amen la verdad y la
entiendan, si deseáis que os obedezcan y se unan a vosotros,
¡amadlos! ; mostradles que los amáis con toda palabra o acto
[hacia] ellos." (Doctrina del evangelio, págs. 276, 310.)
Hermanos, todos sabemos que ésta no es tarea fácil, pero se
clasifica entre las más imperiosas que jamás se han dado.
Debemos seguir esforzándonos y dar amor, orar y escuchar. Para
eso son los amigos. De esto os testifico, en el nombre de
Jesucristo. Amén.
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ASOMBRO
ME DA
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Asombro me da
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Asombro me da
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Asombro me da
la mano - uno que creo que alguna vez fue de lino, pero que ahora
parecía un pañuelo desechable. Estaba deshilachado por la
anticipación que sólo la madre de un misionero que vuelve a casa
puede conocer.
Dos o tres hermanos menores corrían por ahí, totalmente ajenos
a la situación que se desenvolvía.
Pasé por donde ellos estaban y me dirigí hacia el frente de la
terminal, pero luego pensé: "Este es uno de los dramas humanos
especiales en nuestra vida. Quédate y gózalo". Así que me
detuve y me fui hacia atrás de la gente para observar. Los
pasajeros empezaban a descender del avión.
Empecé a preguntarme quién sería el primero en apartarse del
grupo para darle la bienvenida al misionero, y una mirada al
pañuelo de la madre me convenció que tal vez sería ella.
Mientras permanecía sentado ahí, vi al misionero que empezaba
a bajar las escaleras del avión. Sabía que era él por los chillidos de
emoción del grupo. Se veía como el capitán Moroni, limpio y
apuesto y erguido y alto. Indudablemente había llegado a apreciar
el sacrificio que esa misión había significado para sus padres, y
esto lo había convertido exactamente en el misionero que parecía
ser. Traía el pelo recién cortado para su viaje a casa; su traje,
aunque algo gastado, estaba limpio, y su ligeramente desgastada
gabardina aún lo protegía del frío del que su madre tantas veces le
había advertido que se cuidara.
Llegó al final de la escalera y se encaminó hacia el edificio del
aeropuerto y entonces, tal como lo imaginé, alguien no pudo
esperar más. No fue su madre, ni ninguno de los niños, ni siquiera
la novia que estaba parada ahí cerca. Fue su padre. Ese hombre
grande, callado y bronceado se abrió paso entre la multitud y corrió
y tomó a su hijo entre sus brazos.
El misionero probablemente medía 1.9 m., pero ese padre
robusto lo agarró, lo levantó en vilo, teniéndolo entre sus brazos
por mucho, mucho tiempo. Sólo lo abrazaba, sin decir palabra. El
joven soltó su portafolios, puso sus brazos alrededor de su padre,
y permanecieron abrazados. Parecía como si toda la eternidad se
hubiese detenido, y, por un precioso instante, el aeropuerto de Salt
Lake City era el centro del universo. Era como si todo el mundo
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EL MESIAS: UN EJEMPLO
DE SENCILLEZ Y AUTODOMINIO
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El Mesías: un ejemplo de sencillez y autodominio
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El Mesías: un ejemplo de sencillez y autodominio
Dios sin hacer algo tan dramático como tirarnos desde el pináculo
de un templo. Con excepción de unos pocos de los que se ha
profetizado, todos debemos hacer la obra de Dios de manera
sencilla, evitando toda forma espectacular de hacerlo. A medida
que ustedes se esfuercen por conocerlo, y descubrir que Él les
conoce; al invertir su tiempo, a pesar de lo difícil que pueda
resultar, en un modesto y callado servicio, encontrarán que Él
verdaderamente a "sus ángeles mandará acerca de [ustedes], y,
en sus manos [los] sostendrán . . . " (Mateo 4:6). Quizás no sea
enseguida. Probablemente no vaya a ocurrir pronto, pero existe
un propósito en el tiempo que lleva. Alegrémonos de nuestras
cargas espirituales porque, si las llevamos bien, Dios nos hablará
por su intermedio y nos utilizará para hacer su obra.
Si muchas veces, cuando más tratamos, más difícil nos parece
alcanzar algo, animémonos, ya que así ha sucedido con las
mejores personas que han vivido sobre esta tierra.
Finalmente, sintiéndose algo frustrado, Satanás irá derecho al
grano. Si no puede tentarnos ni física ni espiritualmente, entonces
simplemente nos hará una proposición llana y abierta, como la que
le hizo al Salvador. Desde la cima de una alta montaña, desde
donde se pueden ver los reinos del mundo y su gloria, Satanás
dirá: "Todo esto te daré, si postrado me adorares"
Aquí Satanás compensará la falta de sutileza por la
grandiosidad de su oferta. No importa que los reinos no sean
suyos y no tenga derecho a darlos. El simplemente le preguntó al
gran Jehová, Dios de los cielos y la tierra: "¿Cuál es tu precio?
Has resistido al humilde pan, has resistido el convertirte en un
Mesías espectacular, pero ningún hombre puede resistir las
riquezas del mundo. Dime cuál es tu precio". Satanás actúa
guiado por su primer artículo de "falta de fe", la creencia de que en
este mundo se puede comprar cualquier cosa con dinero.
Llegará el día en que Jesús gobernará esta tierra. Él reinará
sobre todos los principados y los poderes que hay en el mundo. Él
será Rey de reyes y Señor de señores, pero no de esa forma. En
realidad, para llegar a ese punto Él ha tenido que seguir un camino
sumamente difícil. Alcanzará su trono de gracia por medio de las
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El Mesías: un ejemplo de sencillez y autodominio
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AUN HASTA
EL FINAL
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Aun hasta el final
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Aun hasta el fin
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nosotros, sufrir todas las cosas, creer todas las cosas y soportar
todas las cosas. (Véase Moroni 7:45.)
Yo testifico que Cristo nos ama hasta el fin a todos los que
estamos en el mundo; su amor puro nunca deja de ser; ni ahora, ni
nunca.
De ese voto de apoyo divino para todos nosotros yo testifico en
esta su Iglesia verdadera y viviente, en el nombre de Jesucristo.
Amen.
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"ASEGÚRATE DE ACUDIR
A DIOS PARA QUE VIVAS"
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Asegúrate de acudir a Dios para que vivas
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nuestro pan de cada día y Dios nunca dice “debiste haber venido
ayer...'”[sino que nos dice] Si deseas escuchar mi voz hoy día, yo
escucharé la tuya... si has estado en la oscuridad hasta ahora, en
el invierno de la vida nublado y sin sol, dejado y olvidado, asfixiado
y aletargado hasta ahora, aún Dios viene a ti, no como en el
atardecer del día sino como el sol del mediodía, para desplazar
toda sombra..." (Collected. Sermons).
Alma enseñó esa verdad a su hijo, Helamán, suplicándole que
confiara en Dios. Le dijo que Dios era "pronto para oír los clamores
de su pueblo y contestar sus oraciones". Por experiencia personal,
Alma testificó: "Y he sido sostenido en tribulaciones y dificultades
de todas clases... Dios me ha librado... y pongo mi confianza en él,
y todavía me librará" (Alma 9:26; 36:27).
Mi testimonio en esta mañana es que El también librará al resto
de nosotros, que Él librará a toda la familia humana sí “(cuidamos)
estas cosas sagradas" y "[acudimos] a Dios para... [vivir]"
La más grande afirmación de esa promesa que se ha dado al
mundo, fue la dádiva del perfecto y amado Hijo Primogénito de
Dios, un don que no se dio para condenación del mundo sino para
apaciguar, salvar y dar seguridad al mundo: "Porque de tal manera
amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan
3:16; cursiva agregada).
Katie Lewis es mi vecina; su padre, Randy, es mi obispo; la
madre de ella, Melanie, es una santa; y el hermano mayor de
Katie, Jimmie, lucha contra la leucemia.
Recientemente la hermana Lewis me comento sobre el temor y
el dolor inexplicables que experimentaron cuando se diagnosticó la
enfermedad de Jimmie. Habló de las lágrimas y el dolor que toda
madre hubiera sentido ante un problema como el que tenía
Jimmie. Pero, como fieles Santos de los Últimos Días que son, los
Lewis se volvieron inmediatamente hacia Dios, con fe y esperanza.
Ayunaron y oraron, oraron y ayunaron, y fueron una y otra vez al
templo.
Un día, la hermana Lewis llegó a su hogar de una sesión
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Asegúrate de acudir a Dios para que vivas
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LOS MILAGROS DE LA
RESTAURACIÓN
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Los milagros de la restauración
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Los milagros de la restauración
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NUESTRO PATRIMONIO
DEL SACERDOCIO
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Nuestro patrimonio del sacerdocio
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Nuestro patrimonio del sacerdocio
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Nuestro patrimonio del sacerdocio
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LA NAVIDAD NO SE
COMPRA EN LA TIENDA
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La navidad no se compra en la tienda
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La navidad no se compra en la tienda
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"HACED ESTO EN
MEMORIA DE MI"
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Haced esto en memoria de mí
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Haced esto en memoria de mí
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Haced esto en memoria de mí
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¿FALSO O VERDADERO?
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¿Falso o verdadero?
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UN PUÑADO DE HARINA
Y UN POCO DE ACEITE
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Un puñado de harina y un poco de aceite
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Un puñado de harina y un poco de aceite
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Un puñado de harina y un poco de aceite
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LAS COSAS APACIBLES
DEL REINO
N
oraciones
os acercamos al final de otra maravillosa conferencia
general de la Iglesia. Hemos sido bendecidos con
sinceras, música magnifica y enseñanzas
verdaderamente inspiradas.
En unos minutos, como conclusión, escucharemos el consejo de
nuestro Profeta viviente y Presidente de la Iglesia, Gordon B.
Hinckley. La conferencia general de esta Iglesia es una ocasión
extraordinaria: es una declaración institucional de que los cielos
están abiertos; de que la guía divina es tan real en la actualidad
como lo fue para la antigua casa de Israel; de que Dios, nuestro
Padre Celestial, nos ama y nos comunica Su voluntad por medio
de un Profeta viviente.
El gran profeta Isaías vio tales momentos y predijo esta misma
situación en la que nos encontramos:
"Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el
monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será
exaltado sobre los collados, y correrán a el todas las naciones.
"Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte
de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus
caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la
ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová..."'
De esa consoladora dirección en los Últimos Días, e incluso de su
divina fuente, Isaías continua diciendo: "¡Cuan hermosos son
sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que
anuncia la paz!"
La paz y las alegres nuevas; las alegres nuevas y la paz. Esas se
encuentran entre las más grandes bendiciones que el Evangelio de
Jesucristo brinda a un mundo atribulado y a las personas con
inquietudes que viven en el; son soluciones a los desafíos
personales y a los pecados humanos; son una fuente de fortaleza
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Las cosas apacibles del reino
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Las cosas apacibles del reino
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Las cosas apacibles del reino
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PORQUE ELLA
ES MADRE
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Porque ella es madre
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"Es esa comprensión", dice, "la que trato de recordar durante esos
inevitables días difíciles cuando todo esto cosas me abruma tanto.
Quizá sea precisamente nuestra incapacidad e inquietud las que
nos instan a acercarnos a Él y a intensificar Su facultad para
acercarse a Su vez a nosotros. Es posible que Él tenga la secreta
esperanza de que sintamos inquietud y que supliquemos
humildemente Su ayuda. Creo que entonces El podrá enseñar a
esos niños directamente, por nuestro intermedio, sin que
opongamos resistencia. Esa idea me gusta y me brinda
esperanza", concluye. "Si vivo con rectitud delante de mi Padre
Celestial, tal vez la guía que Él les de a nuestros hijos no sea
obstruida. Acaso entonces pueda llevarse a cabo Su obra y Su
gloria en el verdadero sentido de la palabra"(7).
En vista de esa expresión, esta claro que algunas de esas grandes
ojeras no provienen solamente del cambio de panales y de ser el
chofer de los niños, sino de algunas noches en vela haciendo una
evaluación del alma, buscando con ansias alcanzar la capacidad
de criar a esos hijos para que lleguen a ser lo que Dios desea que
sean. Conmovido ante esa devoción y determinación, quisiera
decirles a todas las madres, en el nombre del Señor Ustedes son
magnificas. Están haciendo una excelente labor. El solo hecho de
que se les haya dado esa responsabilidad es una evidencia eterna
de la confianza que el Padre Celestial tiene en ustedes. Él sabe
que el dar a luz no las pone inmediatamente dentro del circulo de
los omniscientes. Si ustedes y sus esposos se esfuerzan por amar
a Dios y vivir el Evangelio; si ruegan por la guía y el consuelo del
Santo Espíritu que se ha prometido a los fieles; si van al templo
tanto para hacer como para reclamar las promesas de los
convenios más sagrados que un hombre o una mujer puedan
hacer en este mundo; si demuestran a los demás, incluyendo a
sus hijos, el mismo amor, compasión y perdón que desean que el
cielo les conceda; si hacen lo que este a su alcance por ser
buenos padres, habrán hecho todo lo humanamente posible y todo
lo que Dios espera que hagan.
En ocasiones, la decisión que toma un hijo o nieto les romperá el
corazón. Algunas veces, lo que deseamos no se cumple
inmediatamente. Todo padre y madre se preocupa por eso. Aun el
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A LOS HAMBRIENTOS
COLMÓ DE BIENES
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A los hambrientos colmó de bienes
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VENIDO DE DIOS
COMO MAESTRO
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Venido de Dios como maestro
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Venido de Dios como maestro
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Venido de Dios como maestro
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VENID Y VED
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Venid y ved
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ustedes les digo que vengan a Cristo y que dejen de lado su carga.
Dejen que Él la tome; dejen que les dé paz a su alma. Ninguna
cosa en este mundo es tan gravosa como el han pecado. Es la
cruz más pesada que li hombres y las mujeres pueden llevar.
A cualquiera que esté decimos, junto con el profeta José Smith,
que Dios tiene una "actitud de perdonar" (Lectures, pág. 42).
Usted puede cambiar; puede recibir ayuda; puede ser sanado,
cualquiera que sea el problema. Lo único que Él pide es que se
aleje de la obscuridad -Y venga a la luz, Su luz, con mansedumbre
y humildad de corazón. Ésta es la parte central del Evangelio; es la
parte central de nuestro mensaje. Cristo "llevó... nuestras
enfermedades, y sufrió nuestros dolores", declaró Isaías, "y con
sus llagas somos sanados", si así lo deseamos (Isaías 53:4-5;
Mosíah 14:4-5).
Para cualquiera que esté buscando el valor para arrepentirse y
cambiar, les recuerdo que la Iglesia no es un monasterio para el
aislamiento de personas perfectas. Es más como un hospital que
se proporciona para aquellos que desean ser sanados. Hagan lo
que tengan que hacer para lograrlo. Para algunos de ustedes esto
significa simplemente vivir con más fe, creer más. Para algunos
de ustedes sí significa arrepentirse: ahora, hoy mismo. Para
algunos de ustedes que estén investigando la Iglesia, significa
bautizarse y entrar en comunión con Jesucristo. Para virtualmente
todos nosotros significa vivir más guiados por la inspiración y las
promesas del Espíritu Santo y "seguir adelante con firmeza en
Cristo, teniendo un fulgor perfecto de esperanza y amor por Dios y
por todos los hombres...
"...ésta es la senda", dijo Nefi, "y no hay otro camino... por el cual
el hombre [o la mujer] pueda salvarse en el reino de Dios" (2 Nefi
31:20-21).
Permítaseme ser lo suficientemente audaz para sugerir que es
imposible que persona alguna que en realidad conoce a Dios dude
de Su disposición de recibimos con los brazos abiertos en un
brazo divino si nosotros simplemente "[venimos] a él".
Ciertamente puede haber y habrá una abundancia de
dificultades externas en la vida; sin embargo, el alma que viene a
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LA PUREZA
PERSONAL
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LAS MANOS DE
LOS PADRES
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Las manos de los padres
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(Por el Elder Jeffrey R. Holland del Quórum de los Doce
Apóstoles. Discurso pronunciado en la conferencia General Anual
número 169 de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos
Días, en la Sesión del sábado por la mañana, el 03 de abril de
1999. desde el Tabernáculo de la Manzana del Templo, en Salt
Lake City, Utah. Discurso publicado en la revista Liahona en julio
de 1999, págs. 16-19.)
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SUMO SACERDOTE
DE LOS BIENES VENIDEROS
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Sumo sacerdote de los bienes venideros
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NO PERDAIS PUES
VUESTRA CONFIANZA
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Dios" cayó "del cielo" y que al hacerlo llegó a ser "miserable para
siempre". ¡Qué destino más atroz!
Debido a que ése es el destino de Lucifer, Lehi nos enseña que
"procuró igualmente la miseria de todo el género humano"'.
Podría dedicarse todo un artículo a este tema de la oposición
fuerte, preliminar y anticipadora del adversario a muchas de las
buenas cosas que Dios tiene preparadas para nosotros, mas
deseo dejar atrás esa observación en alas de otra verdad que
puede que no reconozcamos tan fácilmente. Es ésta una lección
con un tono típicamente deportivo que nos recuerda que "el partido
no ha terminado hasta que no suena el silbato final", un
recordatorio de que la lucha continúa. Lamentablemente, no
debemos que Satanás fue derrotado en esa expe@ia, la que de
manera tan notable trajo la luz nos ha hecho avanzar.
Para expresarme de una manera más vívida, quisiera referirme
a otro pasaje de Escrituras, de hecho, a otra visión.
Recordarán ustedes que el libro de Moisés comienza cuando él
es llevado a "una montaña extremadamente alta" donde, dice la
Escritura, vio a Dios cara a cara, y habló con él, y la gloria de Dios
cubrió a Moisés". Lo que ocurrió a continuación fue lo que les
sucede a los profetas que son arrebatados a montañas altas. El
Señor le dijo a Moisés: " ... mira, pues, y te mostraré las obras de
mis manos... Moisés miró, y.. vio la tierra, sí, la vio toda; y no
hubo partícula de ella que no viese, discerniéndola por el Espíritu
de Dios. Y también vio a sus habitantes; y no hubo una sola alma
que no viese"'.
Esa experiencia es notable en todos los aspectos; es una de las
grandes revelaciones dadas en la historia de la humanidad y es
uno de los registros más gloriosos que tenemos de la experiencia
de cualquier profeta con la Divinidad.
Pero el mensaje de Moisés para nosotros en la actualidad es:
No bajen la guardia; no piensen que una gran revelación, un
momento maravilloso e iluminador, el descubrir un sendero
inspirado, sea el fin de todo. Recuerden: "el partido no ha
terminado hasta que no suena el silbato final".
Lo que a continuación le acontece a Moisés tras ese momento
tan espiritual sería algo absurdo de no ser tan peligroso y algo que
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No perdáis pues, vuestra confianza
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No perdáis pues, vuestra confianza
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No perdáis pues, vuestra confianza
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COMO PALOMAS EN
NUESTRA VENTANA
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Como palomas en nuestra ventana
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SANTIFICAOS
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personas que les rodean. Eviten a toda costa a los que quieran
tentarlos, debilitarlos o perpetuar el problema. Si esta noche hay
alguno que sienta que no es totalmente digno, puede hacerse
digno mediante el arrepentimiento y la expiación del Señor
Jesucristo. El Salvador lloró, sangró y murió por ustedes. Él ha
dado todo por la felicidad y la salvación de ustedes. ¡De seguro no
va a negarles Su ayuda ahora!
Entonces pueden ayudar a otros a quienes sean enviados,
ahora y en el futuro, como uno que posee el sacerdocio de Dios.
Entonces pueden ser lo que el Señor describió como "médico para
la iglesia"8.
Jovencitos, les amamos. Nos preocupamos por ustedes y
deseamos ayudar de cualquier forma que podamos. Hace casi
doscientos años, William Wordsworth escribió que "nosotros
tenemos mucho del mundo". ¿Qué diría en cuanto a las intrusiones
que hoy día azotan las almas y los valores de ustedes? Al tratar
algunos de estos problemas que ustedes enfrentan, somos
conscientes de que una gran multitud de jóvenes está viviendo
fielmente el Evangelio y se mantiene firme ante el Señor. Estoy
seguro que esa multitud incluye a la gran mayoría de los que me
están escuchando esta noche. Pero las advertencias que hacemos
a unos cuantos son importantes recordatorios aun para los fieles.
En los días más difíciles y desalentadores de la Segunda Guerra
Mundial, Winston Churchill dijo a la gente de Inglaterra: "A todo
hombre le llega. . . ese momento especial en el que, en sentido
figurado, se le da un toquecito en el hombro y se le ofrece la
oportunidad de hacer algo especial, singular para él y propio para
su talento. ¡Qué tragedia si en ese momento se encontrara
desprevenido o falto de preparación para la obra que sería su logro
supremo!".
Hermanos, en un tipo de batalla espiritual mucho más serio,
llegará el día --en realidad estoy seguro de que llegará-- en que en
circunstancias inesperadas o en un momento de necesidad crítica,
caerá un rayo, por así decirlo, y el futuro estará en sus manos:
física, espiritual o moralmente, o de otra manera. Estén listos para
cuando llegue ese día. Sean fuertes. Siempre sean puros.
Respeten y veneren el sacerdocio que poseen, esta noche y para
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Santificaos
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ME SERÉIS
TESTIGOS
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Me seréis testigos
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Me seréis testigos
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Me seréis testigos
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LA OBRA MISIONAL
Y LA EXPIACIÓN
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La obra misional y la expiación
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La obra misional y la expiación
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La obra misional y la expiación
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COMO HUERTO
DE RIEGO
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Como huerto de riego
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Como huerto de riego
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EL OTRO HIJO
PRÓDIGO
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El otro hijo pródigo
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El otro hijo pródigo
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LLAMADOS A
SERVIR
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Llamados a servir
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Llamados a servir
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NECESIDADES
DE LA VIDA
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Jeffrey R. Holland
que nos visiten en BYU por lo menos dos veces al mes- algunas
veces mas- cada mes del año.
Pero la asistencia en ambos eventos ha estado
persistentemente declinando en los últimos 10 años. Yo pido por
su asistencia aquí que será como un renuevo espiritual. Si la
asistencia continúa declinando, el futuro de los devocionales
estarán en serio peligro. Cesar de tenerlos sería una inmensa
perdida para todos nosotros, y más aún para los estudiantes que
vienen detrás de nosotros. Por favor hagan de esto una hora
importante en su calendario educacional semanal y asistan.
Ahora, en ésta primera asamblea del año, es tradicional para el
presidente mencionar una lista de cosas que velan por sus
responsabilidades mientras están en el colegio. En la lista siempre
estuvo incluido el vestido y el aseo. Deseo hacer algo histórico hoy
y no hablar del vestido y el aseo (por favor, no me aplaudan). Hago
eso por que creo que la mayor parte de ustedes se ven
espléndidos este año. Yo los felicito y les pido que continúen
vistiéndose limpia y modestamente y con un aseo apropiado.
Debería hacer notar, sin embargo, que los shorts son populares
este año. Y que estamos viendo varios de ellos en el campus -las
nuevas ondas están alrededor y entonces tengan cuidado de no
excederse. Sin embargo, amo el regreso del corte de pelo al rape.
Yo fui durante todo BYU con el pelo rapado y eso fue hace solo 57
años atrás. A BYU le gusta progresos cuidadosos en estas
materias de modas.
Los felicito ustedes se ven magníficos y les agradezco por esto.
Su apariencia dice algo de ustedes y dice algo de BYU. Gracias.
Mucho más importante son las cuestiones verdaderamente
substanciales de nuestro código de honor que trata temas de
carácter e integridad. Yo tengo aquí varios ejemplos de 12 o 15
cartas que recibo todos los años, sobre este tema. Quiero
referirme a dos solamente esta mañana.
Considerando que esta es de un estudiante reciente, se darán
cuenta que la primera frase me llamó mucho la atención, dice
": Aquí hay $700 que le debo al programa de becas". La carta
luego dice que la beca para este alumno era indispensable para
que el alumno pueda asistir a BYU. A pesar de que el promedio de
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Necesidades de la vida
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Necesidades de la vida
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Necesidades de la vida
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ENSEÑANDO, PREDICANDO,
SANANDO
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Enseñando, sanando, predicando
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En rápida sucesión, ayudó al leproso, al siervo del centurión, a la
suegra de Pedro, luego a un grupo descrito como "muchos
endemoniados" (Mateo 8:16); en resumen, dice que "sanó a todos
los enfermos" (versículo 16).
Después de cruzar el mar de Galilea, obligado a hacerlo debido
a la mucha gente que ahora lo rodeaba, echó fuera demonios de
dos personas que vivían en los sepulcros de Gadarene; luego
"vino a su ciudad" (Mateo 9: l), donde sanó a un paralítico postrado
en cama, sanó a una mujer enferma de flujo de sangre desde
hacía doce años (en lo que considero uno de los más dulces y
notables momentos de todo el Nuevo Testamento) y luego levantó
de los muertos a la hija de un principal.
Luego restauró la vista a dos ciegos, para más tarde echar fuera
un demonio que impedía hablar a un hombre. Éste es un resumen
corto de los primeros seis capítulos del Nuevo Testamento
dedicados al ministerio de Cristo. A continuación sigue este
versículo; vean si les suena familiar: "Recorría Jesús todas las
ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos,
predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y
toda dolencia en el pueblo" (Mateo 9:35; cursiva agregada).
Este pasaje, salvo unas pocas palabras, es igual al versículo
que leímos cinco capítulos atrás. Luego esto:
"Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque
estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen
pastor.
"Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha,
mas los obreros pocos.
"Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies"
(versículos 36-38).
Después llamó a los Doce, y les encargó: " ... id antes a las
ovejas perdidas de la casa de Israel.
"Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha
acercado.
"Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad
fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia" (Mateo 10:6-
8; cursiva agregada).
212
Jeffrey R. Holland
214
Sabemos que el Salvador es el Maestro de maestros. Es eso y
más. Y cuando dice que la mayor parte de la mies está ante
nosotros y son pocos los obreros, inmediatamente pensamos en
los misioneros y en otras personas que tienen que enseñar. Pero
el llamamiento es para un determinado tipo de maestro, un
maestro que sane durante el proceso.
Permítanme aclarar el punto. Con la palabra "sanar", como la
he estado empleando, no hablo del uso formal del sacerdocio, ni
de una bendición a los enfermos ni de nada parecido. Ésa no es la
función de los que son llamados como maestros en las
organizaciones de nuestra Iglesia.
Sin embargo, creo que nuestra enseñanza puede conducir a
cierta sanidad de naturaleza espiritual. No puedo creer que tanto
de lo que escribió Mateo se enfocara en el ministerio del Salvador
a la gente con problemas, afligida y consternada, si no hubiera un
propósito. Y como sucede con el Maestro, ¿no sería maravilloso
medir el éxito de nuestra enseñanza con la sanidad que ocurre en
la vida de los demás?
Permítanme ser más específico. Cuando enseñen, en vez de
limitarse a simplemente dar una lección, tengan a bien esforzarse
un poco más por que el espiritualmente ciego héroe del básquetbol
vea realmente, o por que la espiritualmente sorda reina de la
belleza escuche realmente, o por que el espiritualmente inválido
presidente del estudiantado realmente camine. ¿Podríamos
esforzarnos un poco más por fortalecer a los demás de una
manera tan poderosa que, sean cuales sean las tentaciones que el
diablo ponga en su camino, ellos sean capaces de resistir y de esa
forma y en ese momento estar realmente libres de maldad?
¿Podríamos esforzarnos un poco más por enseñar de una forma
tan poderosa y espiritual que podamos realmente brindar ayuda a
esa persona que sienta soledad, que viva sola, que llore en la
oscuridad de la noche?
Quizás una lección que he aprendido por haber formado parte
del Quórum de los Doce me ayude a expresarme bien y a evitar
confusión en ustedes.
El presidente Boyd K. Packer, Presidente en Funciones del
Quórum de los Doce Apóstoles y un gran maestro, tiene una
213
Enseñando, predicando, sanando
215
pregunta que suele hacer cuando presentamos algo ante los Doce
o nos exhortamos los unos a los otros. Nos mira como si estuviera
diciendo: "¿Ya terminó?", y luego dice al discursante (e
indirectamente a todo el grupo): "¿Y entonces, qué?".
"¿Y entonces, qué?" Creo que eso es lo que dijo a diario el
Salvador como un elemento inseparable de Sus enseñanzas. Los
sermones y las exhortaciones de Él no serían de provecho si la
vida real de Sus discípulos no cambiara.
"¿Y entonces, qué?" Ustedes y yo sabemos que hay
demasiadas personas que todavía no ven la relación entre lo que
dicen creer y la forma en que viven.
Oren para que sus enseñanzas produzcan cambios. Oren para
que sus lecciones sean la causa de que algún alumno ponga en
práctica lo que dice la letra de una canción ya olvidada:
"Enderézate y sigue el plan de vuelo" (Nat King Cole, "Straighten
Up and Fly Right", 1943). Deseamos que los alumnos enderecen
su vida y que sigan el plan. Deseamos que sean bendecidos,
felices en esta vida y salvos en el mundo venidero.
El libro de Hechos, en donde en el Nuevo Testamento se
registra lo que ocurrió durante la época inmediata a la
Resurrección, se llama, estrictamente hablando, los "Hechos de
los apóstoles". Ésta es una importante idea eclesiástica en el libro,
o sea, que los apóstoles fueron ordenados para representar el
Señor Jesucristo, y autorizados para seguir guiando a la Iglesia en
Su nombre.
Pero consideren lo que enfrentaban. Consideren la situación
difícil, el temor, la confusión, la devastación a la que hacían frente
los miembros de esa pequeña iglesia cristiana después que Cristo
fue crucificado. Posiblemente hayan entendido algo de lo que
sucedía, pero no fueron capaces de comprenderlo todo. Deben
haber estado muy temerosos y confusos y los Apóstoles se
encontraban ocupadísimos tratando de dar liderazgo.
No es de sorprender que desde el principio (al menos desde el
primer versículo del libro de Hechos) la declaración fuera que la
Iglesia seguiría siendo dirigida de forma divina y no mortal. Y fue
importante que ellos lo supieran en esa hora terrible de confusión y
temor. De hecho, un nombre más completo para este libro podría
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Jeffrey R. Holland
216
ser algo como "Los hechos del Cristo resucitado, que obra por
medio del Santo Espíritu en la vida y en el ministerio de Sus
apóstoles ordenados". Ahora bien, después de haber dicho eso,
ustedes pueden ver por qué se votó por el título más corto, ¡pero el
título que sugiero es más exacto! Presten atención a las líneas
con las que comienza Lucas:
"En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las
cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,
"hasta el día que fue recibido arriba, después de haber dado
mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había
escogido (Hechos 1: 1-2; cursiva agregada).
La dirección de la Iglesia era la misma. La ubicación del
Salvador había cambiado, pero la dirección y el liderazgo de la
Iglesia seguían exactamente igual. Luego, después de haber
aclarado ese punto inicial, encontramos continuamente en el libro
manifestaciones del poder del Señor por medio del Espíritu Santo.
La primera enseñanza en el libro de Hechos, del Cristo resucitado
a los apóstoles, es que ellos serían "bautizados con el Espíritu
Santo dentro de no muchos días" (Hechos 1:5) y que recibirían
poder "cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo"
(versículo 8).
Después que ante sus ojos Él ascendió al cielo, Pedro reunió a
los demás miembros de la Iglesia: unos 120 de ellos. (¿Pueden ver
el impacto que esa oposición y esos problemas tuvieron, y que
dieron como resultado un reducido número de creyentes?) Se
juntaron 120 personas y Pedro les dijo: "Varones hermanos, era
necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo
habló antes por boca de David acerca de Judas" (versículo 16;
cursiva agregada). Para llenar la vacante de judas en los Doce,
oraron exactamente como lo hacen hoy el Consejo de los Doce y
la Primera Presidencia: "...Tú, Señor, que conoces los corazones
de todos, muestra cuál de estos... has escogido" (versículo 24;
cursiva agregada). Y se llamó a Matías.
Pero ese primer capítulo que vuelve a todos hacia el cielo, que
dramatiza de forma tan clara la guía divina que continuaría con la
Iglesia, es sólo el prefacio del capítulo dos. En esos pasajes se
introduce la palabra Pentecostés al vocabulario cristiano como
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217
sinónimo de manifestaciones espirituales extraordinarias y como el
derrame divino del Espíritu Santo sobre la gente. La revelación
llegó desde el cielo "como de un viento recio que soplaba, el cual
llenó toda la casa" (Hechos 2:2) y llenó a los hermanos. "Y se les
aparecieron lenguas repartidas, como de fuego... Y fueron todos
llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar... según el
Espíritu les daba que hablasen" (versículos 3-4).
Pedro, como apóstol principal y Presidente de la iglesia, se
levantó y reconoció ese derrame del Espíritu. Citó a Joel, diciendo
que "en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu
sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán
sueños;
"Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos
días derramaré mi Espíritu, y profetizarán" (versículos 17-18).
Pedro continúa: "Varones israelitas [se dirige a una
congregación mayor], oíd estas palabras: Jesús Nazareno, varón
aprobado por Dios entre vosotros... A este Jesús resucitó Dios...
por la diestra de Dios, y habíendo recibido del Padre la promesa
del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís"
(versículos 22, 32-33; cursiva agregada).
Es un pasaje magnífico. Los que todavía no se habían
bautizado pidieron hacerlo, impulsados por el Espíritu. Pedro les
dijo que se bautizaran para la remisión de los pecados y para
"recibir el don del Espíritu Santo" (versículo 38), y 3.000 de ellos
así lo hicieron. Después, cuando se curó al cojo en los escalones
del templo y la multitud creyó que Pedro y Juan habían hecho algo
maravilloso, Pedro los reprendió, diciendo que ningún poder
terrenal ni la santidad de los discípulos lo hicieron andar, sino
Jesús "a quien vosotros [habitantes de Jerusalén] entregasteis" y
"matasteis" (Hechos 3:13, 15). En seguida testificó que ese mismo
Jesús todavía guiaba a la Iglesia por medio del Espíritu Santo y lo
seguiría haciendo hasta que Él viniera de nuevo en "los tiempos de
la restauración de todas las cosas" (versículo 21).
Cuando se unieron a la Iglesia 5.000 personas más, los fariseos
y los saduceos del lugar se sorprendieron y demandaron que se
les dijera cómo había sucedido. Pedro dio la respuesta clásica
216
Enseñando, predicando, sanando
218
que siempre debemos dar a los demás: "...lleno del Espíritu
Santo", declaró que se había hecho por y en "el nombre de
Jesucristo de Nazaret" (Hechos 4:8, 10; cursiva agregada). Cristo
no sólo estaba dirigiendo los hechos de Sus apóstoles por
conducto del Espíritu Santo, sino que también les hablaba a través
de ese mismo Espíritu. Ésta es una lección sobre el gobierno de la
Iglesia de Jesucristo, tanto la antigua como la de la actualidad.
El Padre y el Hijo todavía dirigen la obra e influyen en los líderes
de la Iglesia, en los maestros y en las demás personas por medio
del Espíritu Santo. De esta misma forma debemos influir en
aquellos a quienes enseñamos.
Por favor, enseñen por el Espíritu Santo. Si no lo hacemos así,
según las Escrituras estaremos enseñando "de alguna otra
manera" (D. y C. 50:17). Y cualquier otra manera "no es de Dios"
(versículo 20). De todas las formas posibles, den a sus alumnos la
oportunidad de tener experiencias espirituales; eso es lo que trata
de hacer por ustedes el Nuevo Testamento. Ése es el mensaje de
los Evangelios, del libro de Hechos, de todas las Escrituras. Esas
experiencias espirituales registradas en aquellos escritos sagrados
contribuirán a mantener a los demás en el buen camino y dentro
de la Iglesia hoy día, tal como lo hicieron con los miembros de la
época del Nuevo Testamento.
Las Escrituras dicen: "Y se os dará el Espíritu por la oración de
fe; y si no recibís el Espíritu, no enseñaréis" (D. y C. 42:14). Esto
nos hace saber no sólo que nada enseñarán, o que no serán
capaces de enseñar, o que enseñarán de forma ínfima; no, es más
que eso, es la forma imperativa de la segunda persona del plural:
"No enseñaréis". Si lo cambiamos a la segunda persona del
singular (No enseñarás), suena como el lenguaje del monte Sinaí:
es un mandamiento. Éstos son los alumnos de Dios, no los de
ustedes, como la iglesia es de Dios y no de Pedro ni de Pablo, ni
de José ni de Brigham.
No se desanimen. Dejen al Espíritu influir en ustedes de
maneras que tal vez no vean ni reconozcan. Lograrán más de lo
que se imaginan si son puros de corazón y tratan de vivir de la
forma más recta que les sea posible. Y cuando llegue el momento
supremo de enseñar sobre Getsemaní, el Calvado y la Ascensión,
217
Jeffrey R. Holland
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temas sumamente difíciles de enseñar, recuerden, entre muchas
otras cosas, las dos aplicaciones que se dan a continuación.
Primeramente, durante ese dolor indescriptible y terrible, Cristo
permaneció fiel.
Mateo dice que Él "comenzó a entristecerse y a angustiarse...
hasta la muerte" (Mateo 26:37-38). Fue solo al jardín, e
intencionadamente dejó a los Apóstoles afuera, esperando. Tenía
que hacerlo solo. Se arrodilló y luego, dice el apóstol: "...se postró
sobre su rostro" (versículo 39). Lucas dice que "estando en
agonía", oró tan intensamente que Su sudor se convirtió en
"grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra" (Lucas 22:44).
Marcos dice que cayó y suplicó: 'Abba, Padre". Esto no es un pro-
nunciamiento de una teología abstracta sino un Hijo rogando a Su
Padre: " ... todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta
copa" (Marcos 14:36).
¿Quién podría resistir eso de cualquier hijo, en especial del Hijo
perfecto? "Tú puedes hacer cualquier cosa, lo sé. Por favor,
aparta de mí esta copa".
Durante toda la oración, destaca Marcos, estuvo pidiendo que,
de ser posible, esa hora se borrara del plan. En efecto, el Señor
dijo: "Si hay otro camino, lo preferiría. Si hay otra forma, cualquier
otra forma, la aceptaré gustoso... pase de mí esta copa", dice en
Mateo (Mateo 26:39). En Lucas se registra: "...pasa de mí esta
copa" (Lucas 22:42). Pero al final", la copa no pasó.
Al final sometió Su voluntad a la del Padre y dijo: " ... no se haga
mi voluntad, sino la tuya" (Lucas 22:42). A efectos prácticos, ése
es el último momento de conversación divina entre el Padre y el
Hijo durante el ministerio terrenal de Jesús. Ya nada podría
cambiar; sufriría las consecuencias, fueran las que fueran.
Y de esa última declaración en el Viejo Mundo, obtenemos la
primera declaración en el Nuevo. A los nefitas reunidos en los
alrededores del templo les diría: "He aquí, yo soy Jesucristo... soy
la luz y la vida del mundo; y he bebido de la amarga copa que el
Padre me ha dado, y.. me he sometido a la voluntad del Padre en
todas las cosas desde el principio" (3 Nefi 11:1 0-11). Ésta es la
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Enseñando, predicando, sanando
220
forma en que Él se presenta a Sí mismo, una declaración que Él
considera que servirá mejor para decir a estas personas quién es
Él.
Si pueden infundir en sus alumnos el deseo de contraer un
compromiso principal en respuesta al incomparable sacrificio del
Salvador por ellos: el pago por sus transgresiones y Su dolor por
sus pecados, traten por todos los medios de que sea el de la
necesidad de obedecer y de someterse en sus momentos de
tribulación "a la voluntad del Padre" (versículo 1 l), cueste lo que
cueste. No lo harán siempre, como ustedes y yo no siempre lo
hemos hecho, pero debería ser su meta, debería ser su objetivo.
Lo que Cristo parece estar más ansioso por recalcar sobre Su
misión, más allá de las virtudes personales, los magníficos
sermones e inclusive más allá de las sanidades, es que Él sometió
Su voluntad a la del Padre.
Demasiadas veces somos personas obstinadas- por lo tanto,
que el mensaje que el Salvador tiene para cada uno de nosotros
es que nuestra ofrenda, al igual que la de Él, sea "un corazón
quebrantado y un espíritu contrito" (véase 3 Nefi 9:20; D. y C.
59:8). Debemos despojarnos de nuestros deseos egoístas y llorar
por nuestros pecados y por los del mundo. Debemos rogar a los
demás que se sometan a la voluntad del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo. No hay otra forma. Sin comparamos demasiado
con Él, porque eso sería sacrilegio, sepan que la copa que no
puede pasar es la copa que llega a nuestra vida al igual que llegó
a la de Él. Se recibe en una escala mucho menor, en mucho
menor medida, pero la recibimos las veces necesarias para
enseñarnos que tenemos que obedecer, sin importar las
consecuencias.
La segunda lección de la Expiación que les pido que recuerden
está relacionada con la primera. Si aquellos a quienes enseñan
consideran que ya han cometido demasiados errores, que por sus
actos pecaminosos no merecen la luz de Cristo, enséñenles que
Dios tiene "el temperamento para perdonar", que Cristo es
"misericordioso, lento para la ira y lleno de longaminidad y bondad"
(Lectures on Faitb, 1985, pág. 42). La misericordia, junto con las
virtudes del arrepentimiento y el perdón, son el corazón mismo de
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Enseñando, predicando, sanando
221
la expiación de Jesucristo. Todo en el Evangelio nos dice que
podemos cambiar si lo deseamos realmente, que tendremos ayuda
si realmente la pedimos, que podremos reponemos, sean cuales
sean los problemas que hayan ocurrido en el pasado.
A pesar de las tribulaciones de la vida, en esta jornada hay
esperanza para todos nosotros. Cuando Cristo nos pida que nos
sometamos y obedezcamos al Padre, Él. sabe cómo ayudarnos a
lograrlo. Ha recorrido ese camino y nos pide que hagamos lo que
Él ha hecho, pero para nosotros, el seguir el camino es mucho
más fácil ya que Él sabe dónde están las rocas agudas y las
piedras de tropiezo, dónde se encuentran las espinas y los cardos
más peligrosos, dónde los caminos son más arriesgados y qué
caminos tomar cuando se bifurcan y anochece. Lo sabe porque ha
sufrido "dolores, aflicciones y tentaciones de todas clases... a fin
de que... sepa cómo socorrer a los de su pueblo, de acuerdo con
las enfermedades de ellos" (Alma 7: 1 1~12). Socorrer significa
"correr hacia". Testifico que Cristo correrá hacia nosotros, y que
en este momento lo está haciendo; lo único que tenemos que
hacer es recibir el brazo extendido de Su misericordia.
Él está allí cuando flaqueamos y tropezamos. Está allí para
sujetamos y fortalecernos y, al final, estará allí para salvamos,
porque para eso dio Su vida. Sin embargo, por difíciles que sean
nuestros días, fueron mucho más oscuros para el Salvador del
mundo.
Como recuerdo de esos días, Jesús, aun con un cuerpo
resucitado y perfecto salvo por las marcas, ha decidido retenerlas
para el beneficio de Sus discípulos. Esas heridas en Sus manos,
en Sus pies y en Su costado son señales de que el dolor puede
atacar aun al puro y al perfecto; señales de que los dolores de este
mundo no son evidencia de que Dios no nos ama; señales de que
los problemas se solucionan y la felicidad puede ser nuestra.
Recuerden a los demás que el Cristo herido es el Capitán de
nuestra alma, el que lleva todavía las cicatrices de nuestro perdón,
las lesiones de Su amor y de Su humildad, la carne desgarrada de
la obediencia y el sacrificio.
Esas marcas son la forma principal en que lo reconoceremos
cuando venga. Puede que nos invite, como invitó a otros, a ver y a
220
Enseñando, predicando, sanando
222
palparlas. Si no lo hicimos antes, con seguridad en ese momento
recordaremos, junto con Isaías, que fue por nosotros que un Dios
fue "despreciado y desechado... varón de dolores, experimentado
en quebranto" que "herido fue por nuestras rebeliones, molido por
nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su
llaga fuimos nosotros curados" (Isaías 53:3, 5).
Amo esta obra. Valoren la oportunidad que tienen de
enfrascarse este año en el magnífico Nuevo Testamento y en la
vida de Él de quien testifica. Ésta es Su Iglesia y estamos
embarcados en una gran obra y tenemos el gran privilegio de amar
las Escrituras, de aprender de ellas y de dar testimonio el uno al
otro de que son verdaderas.
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UNA ORACIÓN
POR LOS NIÑOS
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Una oración por los niños
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Una oración por los niños
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Una oración por los niños
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