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TOMÁS APRENDE A LEER

Jo Ellen Bogart, Laura Fernández & Rick Jacobson, Barcelona,


Editorial Juventud, 1998

Tomás sabía construir una valla de troncos y sabía hacer una tortilla,
pero no sabía leer. Tomás sabía hacer una mesa de un árbol y sabía
hacer un dulce jarabe de su savia, pero no sabía leer. Tomás sabía
cómo cuidar los tomates, los pepinos y las mazorcas de maíz para que
crecieran hermosos, pero no sabía leer. Conocía las huellas de los
animales y las señales de las estaciones, pero no conocía las letras y
las palabras.
Quiero aprender a leer –le dijo a su hermano José.

-Eres un hombre mayor, Tomás –le respondió José-.


Tienes hijos y nietos y sabes hacer casi de todo.

-Pero no sé leer –insistió Tomás.

-Bueno –dijo José-. Pues aprende.

-Quiero aprender a leer –le dijo a Julia, su mujer.


-Eres maravilloso tal como eres –contestó Julia
mientras le acariciaba la barba.

-Pero se puede ser aún mejor –replicó él.

-Pues aprende –le dijo su mujer, sonriéndole por


encima de su labor de punto-. Así podrás leerme a mí.

-Quiero aprender a leer –le dijo Tomás a su viejo perro


pastor.
El perro lo miró, y luego se echó en la alfombra, a los
pies de Tomás. Tomás pensaba: “¿Cómo puedo
aprender a leer? Mi hermano no puede enseñarme. Mi
mujer no puede enseñarme. Este viejo perro no puede
enseñarme. ¿Cómo aprenderé?”
Tomás estuvo pensándolo un buen rato y al final sonrió.

A la mañana siguiente, Tomás se levantó al salir el


sol e hizo el trabajo de la granja. Luego se lavó la cara
y las manos, se peinó el pelo y la barba, y se puso su
camisa preferida. Desayunó unas tostadas y se preparó
un bocadillo para llevárselo. Después se despidió de
Julia con un beso y salió de casa.

Encontró a un grupo de niños y niñas que también


iban por el camino sombreado por los árboles. Cuando
los niños entraron en la escuela, Tomás también entró.
La señora García sonrió al verlo.
-Quiero aprender a leer –le dijo.
Ella le indicó un asiento libre y Tomás se sentó.
-Niños y niñas –dijo la maestra-, hoy tenemos un
nuevo alumno.

Tomás empezó por aprender las letras y sus


sonidos. Algunos niños le ayudaron. En el recreo, se
sentó debajo de un árbol y enseñó a unos niños y niñas
a imitar el canto del carbonero y el graznido de la oca,
y les contó historias.

Pronto Tomás fue aprendiendo palabras. Todos los


días copiaba los ejercicios en su cuaderno con esmero.
A Tomás le gustaba mucho que la maestra o los niños
mayores
leyeran en voz alta en clase. A veces dibujaba mientras
escuchaba.

Tomás estaba aprendiendo, pero también estaba


enseñando. Enseñó a los niños a hacer tallas de madera
con la navaja.
Y a la maestra le enseñó a hacer mermelada de
manzana y a silbar con los dientes.

Al cabo de un tiempo, Tomás ya iba juntando


palabras y escribiendo sus propias historias. Escribió
sobre cómo se salvó una pequeña ardilla. Escribió sobre
el baño en el río. Escribió sobre el día en que conoció a
su mujer. Julia miraba cómo Tomás hacía sus ejercicios
en la mesa después de cenar.
-¿Cuándo vas a leerme algo? – le preguntó.
-Cuando llegue el momento –le contestó.

Un día, Tomás se llevó a casa un libro de poemas


de la escuela. Los poemas trataban de árboles y nubes
y ríos y ciervos ligeros. Tomás lo escondió debajo de su
almohada. Aquella noche, cuando Julia y él se fueron a
la cama, sacó el libro.
-Escucha –le dijo.
Leyó un poema sobre suaves pétalos y dulce
perfume de rosas. Leyó un poema sobre olas que
rompían en la orilla del mar. Leyó un poema de amor.
Julia miró a su marido a los ojos.
-¡Oh, Tomás! –dijo-. Quiero aprender a leer.
-Mañana, después del desayuno, cariño –le
respondió sonriendo. Y apagó la luz.

TOMÁS APRENDE A LEER: comprensión


lectora

1 ¿Dónde se desarrolla la historia?

En el campo.

En el pueblo de Tomás.

En la escuela.

En un barrio de las afueras.

2. a) ¿Cuáles son los personajes que intervienen?

b) ¿Quién era la señora García?

La mujer de Tomás.

La hija de Tomás.

La maestra.

La hermana de Julia.
3. Numera estas frases siguiendo el orden de la historia
que has leído:

Encontró a un grupo de niños y niñas.

Eres un hombre mayor, Tomás.

Leyó un poema sobre suaves pétalos.

Tomás empezó por aprender las letras y sus sonidos.

4. ¿Qué razones le ofrecen a Tomás para que abandone la idea de


aprender a leer? Señala las correctas.

Es un hombre mayor.

No hay sitio en la escuela.

Es maravilloso como es.

Todavía no ha pagado la matrícula.

5. Enumera las cosas que sabía hacer Tomás.

6. ¿Por qué se dice que Tomás estaba aprendiendo pero también


enseñando?

Porque enseñó a leer a su hermano.

Porque hizo una escuela para personas mayores.

Porque enseñaba a los niños cosas que él sabía.

Porque hablaba con los perros.

7. ¿Qué hace Tomás con el libro que lleva a casa? ¿Para qué?

8. En el texto aparecen algunas frases con un guión delante. ¿Por qué


están escritas así?

Porque son las ideas principales.


Porque son diálogos entre los personajes.

Porque son las primeras palabras que aprendió Tomás.

Porque son parte de un poema.

9. ¿Cómo se preparó Tomás el primer día para ir a la escuela? Señala


las respuestas correctas.
Se aseó.

Llamó por teléfono a un taxista.

Se preparó un bocadillo para llevárselo.

Llenó una mochila de libros.

10. a) ¿Te parece que el título de la lectura es adecuado? ¿Por qué?

b) La mujer de Tomás cambia de opinión del principio al final del


texto. ¿En que cambia de opinión?

11.- Escribe dos frases que se repitan en la lectura.


_____________________________________________________

_____________________________________________________

12. ¿Quién cuenta la historia?

La maestra y los niños.


Un narrador.

La mujer de Tomás.

El hermano de Tomás.

13. ¿Te parece posible que la situación que describe la historia pudiera
suceder en la realidad? Explícalo.

SOLUCIONES, COMENTARIOS E INFORME


EN TOTAL realizan el pilotaje de la prueba: 162 ALUMNOS. 5 CENTROS, 9 AULAS.

1 ¿Dónde se desarrolla la historia? (1punto)


En el campo.

X En el pueblo de Tomás.

En la escuela.

En un barrio de las afueras.


En algún caso los alumnos han respondido “en el campo” o “en la escuela”. Dado
que no se especifica y que del argumento se puede deducir tanto una respuesta como
las otras, se han considerado válidas.
Todos los alumnos excepto uno han respondido bien.

2. a) ¿Cuáles son los personajes que intervienen?


Tomás, su mujer, su hermano José, los niños, la maestra (señora García), el
perro.
Se han dado dos puntos a los alumnos que especifican la mayor parte de los
personajes, sin olvidar los niños, ya que son fundamentales. Se ha dado un punto a
los que han olvidado alguno (uno o dos) de los personajes importantes.
Alumnos que consiguen dos puntos: 99. Un punto: 63.
Cero puntos: ninguno.

b) ¿Quién era la señora García?


La mujer de Tomás.

La hija de Tomás.

X La maestra.

La hermana de Julia.
Es una pregunta relativamente fácil, para la que tienen que realizar una pequeña
inferencia, ya que no se explicita en el texto que la señora García es la maestra,
aunque lo pueden deducir fácilmente.
Un punto: 151 alumnos. Cero puntos: 11 alumnos.

3. Numera estas frases siguiendo el orden de la historia que has leído:


2 Encontró a un grupo de niños y niñas.

1 Eres un hombre mayor, Tomás.

4
Leyó un poema sobre suaves pétalos.

3
Tomás empezó por aprender las letras y sus sonidos.

En general responden bien, incluso los que muestran dificultades para hacer otras
preguntas. Se han dado dos puntos a los que ordenan las cuatro frases bien. Un
punto si tienen dos bien.
Dos puntos: 138 alumnos. Un punto: 12. Cero puntos: 12.

4. ¿Qué razones le ofrecen a Tomás para que abandone la idea de


aprender a leer? Señala las correctas.
X Es un hombre mayor.

No hay sitio en la escuela.

X Es maravilloso como es.

Todavía no ha pagado la matrícula.


Como en el caso anterior, se dan dos puntos por contestar correctamente y uno por
señalar solamente una razón. La pequeña dificultad de la pregunta reside en que
tienen que darse cuenta de que hay más de una respuesta correcta posible, y que
tienen que señalarlas. Y se especifica en la pregunta: “Señala las correctas.”
Probablemente por la celeridad con la que responden no se dan cuenta de que, por
los avisos que encierra la pregunta (las correctas) deben buscar más de una.

Dos puntos: 115 alumnos. Un punto: 45. Cero puntos: 2.

5. Enumera las cosas que sabía hacer Tomás.

Sabía construir una valla de troncos, hacer una tortilla, hacer una mesa
de un árbol, sabía hacer jarabe de la savia de los árboles, sabía cómo
cuidar los tomates, los pepinos y las mazorcas de maíz.
Las siguientes son más complicadas porque no aparece de manera
expresa que Tomás sabía hacerlo: distinguir las huellas de los
animales y las señales de las estaciones, prepararse un bocadillo,
imitar el canto de los pájaros, contar historias, hacer tallas de madera
con la navaja, hacer mermelada de manzana, silbar con los dientes.
Señalarlas supone que se ha comprendido bien la lectura, visión global
del texto.
En esta pregunta se hace evidente la dificultad que tienen muchos alumnos para
escribir /copiar, que aún no dominan la habilidad “física” de escribir. Prácticamente
ninguno ha ido más allá de lo que se señala en la introducción, no han señalado
otras cosas que sabía hacer Tomás y que se mencionan en la
lectura más adelante. De todas maneras, si han detallado completa la introducción
(qué sabe hacer Tomás) se han dado dos puntos.

Dos puntos: 111 alumnos. Un punto: 43. Cero puntos: 6.

6. ¿Por qué se dice que Tomás estaba aprendiendo pero también


enseñando?

Porque enseñó a leer a su hermano.

Porque hizo una escuela para personas mayores.

X Porque enseñaba a los niños cosas que él sabía.

Porque hablaba con los perros.


Esta pregunta les resulta muy fácil. Sólo 3 alumnos no responden bien.
Un punto: 159. Cero puntos: 3.

7. ¿Qué hace Tomás con el libro que lleva a casa? ¿Para qué?
Lo escondió debajo de su almohada para leerle a su mujer poemas
antes de dormir. Así le demostró a su mujer cuánto había
aprendido y lo interesante que era saber leer.
Si el alumno responde correctamente para qué, evidencia su capacidad
de interpretación, de comprensión global, y que ha captado la
intención del autor.

Muchos alumnos responden a ¿Para qué? Pero olvidan ¿qué hace? Parece que no
están acostumbrados a responder ordenadamente, que todavía no tienen estrategias
para afrontar con una cierta disciplina sus tareas. Si responden a las dos preguntas,
se les dan dos puntos.

Dos puntos: 88 alumnos. Un punto: 61. Cero puntos: 13.

8. En el texto aparecen algunas frases con un guión delante. ¿Por qué


están escritas así?
Porque son las ideas principales.

X Porque son diálogos entre los personajes.

Porque son las primeras palabras que aprendió Tomás.

Porque son parte de un poema.


En la mayor parte de los casos los alumnos han reconocido el uso de los guiones,
porque lo sabían o porque lo han deducido del texto.

Un punto: 134. Cero puntos: 28.


9. ¿Cómo se preparó Tomás el primer día para ir a la escuela? Señala
las respuestas correctas.

X Se aseó.

Llamó por teléfono a un taxista.

X Se preparó un bocadillo para llevárselo.


Llenó una mochila de libros.

En algunos casos los alumnos han señalado solamente una respuesta, a


pesar de que se avisa de que puede haber más de una: “Señala las
respuestas correctas.” Como ya se ha mencionado, necesitan ser más
rigurosos, más disciplinados cuando enfrentan sus tareas.

Alumnos que responden correctamente y obtienen 2 puntos: 94


1 punto: 58, 0 puntos: 10

10. a) ¿Te parece que el título de la lectura es adecuado? ¿Por qué?


Sí, porque lo más importante del cuento-lectura-historia es que el
protagonista aprende a leer.
Además, si razonan suficientemente su respuesta, se pueden aceptar
otras posibilidades. Otras interpretaciones son posibles.
La pregunta vale dos puntos. En general han respondido
adecuadamente, explicando que el título es adecuado porque recoge la
idea principal, que es que Tomás aprende a leer. Cuando no quedaba
suficientemente claro que lo hubieran entendido, se ha dado un punto.

Dos puntos: 143 alumnos. Un punto: 12. Cero puntos: 7.

b) La mujer de Tomás cambia de opinión del principio al final del


texto. ¿En qué cambia de opinión?
Sobre todo cambia de opinión en que no se conforma, al final, con
que sepa leer Tomás, quiere aprender también ella. Además,
parece que aprecia más la importancia del saber leer.
Si el alumno responde adecuadamente, muestra que sabe integrar ideas
e información.
En general la pregunta ha resultado bastante más complicada que la
anterior, como se deduce de los resultados. No todos los alumnos
perciben que la mujer de Tomás también quiere, al final de la obra,
aprender a leer, porque lo considera un valor, algo relevante.
Dos puntos: 82 alumnos. Un punto: 52. Cero puntos: 28.

11.- Escribe dos frases que se repitan en la lectura.


“Quiero aprender a leer”. “pero no sabía leer”.

Además hay estructuras gramaticales e ideas que se repiten, pero no


tan evidentemente como en los casos señalados.

Algunos alumnos han entendido “frase” en sentido de sintagma, o


algunos incluso palabra. Se ha aceptado cuando los alumnos señalaban
al menos tres palabras que se repetían. Por otra parte, algunos alumnos
han entendido que había que repetir dos veces la misma frase, y así lo
han hecho (“Pues aprende”. “Pues aprende”.), no se ha considerado
válido, aunque tiene gracia y cierta lógica.

Dos puntos: 82 alumnos. Un punto: 63. Cero puntos: 17.

12. ¿Quién cuenta la historia?

La maestra y los niños.

X Un narrador.

La mujer de Tomás.
El hermano de Tomás.

Es una pregunta fácil, y la han respondido correctamente la mayoría.

Un punto: 147. Cero: 15.

13. ¿Te parece posible que la situación que describe la historia pudiera
suceder en la realidad? Explícalo.

Sí. Es posible que una persona mayor que no ha ido a la escuela


porque en su niñez no tuvo posibilidad, aprenda a leer de mayor. Son
posibles otras cosas que se mencionan en la obra. Pero es un poco raro
que un señor mayor vaya a la escuela con los niños.
Si razonan sus respuestas, se pueden aceptar algunas otras
posibilidades.

Algunos señalan que todos los mayores saben leer porque se aprende
de pequeño en la escuela. Otros que hay personas pobres, o que viven
en el monte, o que tienen que trabajar de pequeños... y que por ello es
posible que de mayores no sepan leer. Si lo han justificado
suficientemente, se les dan dos puntos.

Dos puntos: 121 alumnos. Un punto: 26. Cero puntos: 15.

PUNTUACIONES Nº ALUMNOS
OBTENIDAS QUE OBTIENEN ESTA PUNTUACIÓN –

25 13
24 25
23 26
22 16
21 15
20 17
19 10
18 13
17 6
16 4
15 5
14 3
13 1
12 -
11 4
10 -
9 -
8 1
7 -
6 1

CUESTIONES GENERALES

· Se perciben dificultades para la redacción (tanto por lo que se


refiere a la caligrafía, como a la ortografía y a la expresión escrita).
· En general han invertido poco tiempo en realizar la prueba. Quizá si
lo hubieran hecho con más calma, algunos hubieran obtenido
mejores resultados.
· Como es lógico, les resultan más fáciles las preguntas cerradas que
las abiertas. Por otra parte, parece que dominan las técnicas de
búsqueda de información concreta, aunque les cuesta más responder
a preguntas en las que tienen que pensar, relacionar, deducir,
opinar...
· Cuestiones metodológicas: conviene separar en dos bloques el texto
y las preguntas, para que los alumnos se manejen mejor.

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