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Introducción

En el siguiente trabajo, teniendo en cuenta nuestras perspectivas,


desarrollaremos una postura frente al conocimiento.
Trataremos de plantar una propuesta metodológica o una forma de
trabajar este concepto en nuestros espacios de interacción
pedagógicas.
Consideramos al conocimiento como un compendio de información
obtenido a través de la interrelación entre el mundo y el sujeto,
mediante la observación e interpretación efectuada por el propio ser
humano.
Es información combinada con experiencias en su uso, situada en un
contexto junto con su interpretación y reflexión.
Entendemos también a éste, como un recorte de la cultura que se
arraiga en una sociedad y cobra valor y significado en un
determinado contexto y situación histórica, fuera del mismo pierde su
esencia, es decir, no presenta la misma significatividad.
El conocimiento carece de valor si permanece estático. Solo genera
valor en la medida en que se mueve, es decir, cuando es transmitido
o transformado.
Este en el sujetos debe ser internalizado, de no ser así, se trasforma
en un mero conjunto de datos que ha ingresado a la memoria.
Es en vano intentar meter en la cabeza de un alumno información
como si fuera una carpeta de archivos, el conocimiento será útil en la
medida en que los procesos utilizados para su incorporación sean
conscientes y representativos para el sujeto.

Puntos a tener en cuenta en nuestro planteamiento.

- Desarrollo de la competencia motriz.


- Desarrollo de la imaginación y creatividad.
- Lógicas de proceso.
- Concepto de conocimiento práctico.
- Tareas abiertas.
- Apostar a la motivación
- Promover el deseo de participar. Práctica que evoque al placer
- Desarrollo de capacidades sociales, éticas y estéticas
- Desarrollo integral del sujeto.
- Considerar las características de los alumnos, posibilidades y
limitaciones
- Proponer tareas motrices que planteen conflictos cognitivos
buscando razones para resolver el problema propuesto.
- Enseñar procedimientos que faciliten la representación de las
situaciones motrices sobre las que se razona y la posibilidad de
entender todos los elementos del contexto que participan
evitando la sobrecarga de información (atención selectiva).
- Generar nuevos procesos reflexivos gracias a la utilización de
diferentes objetos, situaciones, hechos, personas y otras áreas
de contenido.

El conocimiento en juego motor

Desde nuestra perspectiva, desde el juego motor, el conocimiento


estaría relacionado con la conceptualización y comprensión de las
lógicas internas de los juegos y situaciones que servirán de base para
el desarrollo de actividades posteriores, predeportivas y deportivas.
Sin dejar de atender a la totalidad de la motricidad que el niño va a
requerir para la realización correcta de estas actividades, es
necesario destacar que, lo realmente importante, es que el sujeto
sepa el “qué y cuándo hacer” antes del “cómo”.
Nuestra propuesta apunta a lo que Devis Devis, autor analizado a lo
largo del año en la asignatura, denomina Conocimiento Practico en
sentido fuerte, el “saber cómo”; donde el sujeto, es capas de
comprender la práctica motora y conciliarla con la practica en sí,
partiendo de la articulación entre la reflexión y la acción, en simples
palabras, el sujeto es capaz de hacer algo de manera intencional,
incluso de repetirlo, pero sobre todo saber cómo lo hizo e identificar y
describir los pasos y procedimientos utilizados para hacerlo.
Incluimos además, el desarrollo de la inteligencia motriz, entendida
como la capacidad específica que posee un sujeto a través de la cual,
realiza una correcta resolución de las diferentes situaciones motrices,
utilizando las herramientas adecuadas para ello, realizando una
correcta armonización entre la técnica, la táctica y la estrategia.
Consideramos de gran importancia, trabajar los procesos de la toma
de decisiones como herramienta fundamental para la resolución de
situaciones problemas apuntando a la correcta selección de estímulos
percibidos para la elaboración de planes de acción requerido.

El planteamiento que intentamos plasmar, tomará como punto de


partida el implemento d juegos motores, previos al deporte
formalizado.
Son juegos dirigidos, siendo planteados por los docentes, ajenos al
niño o al grupo infantil, con objetivos previstos de antemano
exteriores a la propia actividad.
Este es un aspecto principal a tener en cuenta, como docentes
tenemos que posicionarnos frente a nuestros alumnos con la
convicción de lo que se va a enseñar, es decir, el profesor debe saber
qué es lo que enseña, qué contenidos presenta en sus intervenciones.
Es necesario que hagamos propuestas y sugerencias y evitar decidir,
teniendo en cuenta así la participación del niño y tratado de no
limitar la libertad y autonomía para la expresión de la personalidad ni
suprimir la espontaneidad y pureza propias del juego.
Los juegos motores no buscan desarrollar la calidad del movimiento ni
mucho menos el rendimiento deportivo. Esta direccionado a
desarrollar características cognitivas, socales y motrices de los
sujetos que transcurren la etapa escolar.
En ellos se ponen en juego comportamientos de cooperación,
oposición y comunicación, situando al niño en diferentes escenarios
motrices, regulados pedagógicamente, permitiendo que éste
experimente, vivencie, explores, analice dichas situaciones, solucione
las problemáticas que allí se presenten, siendo ésta una experiencia
que le permitirá aplicar los aprendizajes obtenidos desde los juegos
motores, en contextos diferentes, desarrollando así la denominada
competencia motriz.
Siempre debemos destacar que es una práctica estimulante y
variada, propuesta para mantener vivo el espíritu lúdico como
actividad placentera.
Estos planteos de situaciones problemas, pondrán en juego, la toma
de decisión por parte del niño, siendo éste, como anticipamos, quien
aportará soluciones y respuestas propias, experimentando,
explorando y descubriendo, apostando a su formación, sometido a
una constante reflexión.
En estos conflictos, se ponen en juego de mecanismos mentales,
mecanismos de percepción de información, mecanismos de
construcción y elaboración de una respuesta, que finalmente se
plasmarán en una acción motriz la cual, si bien estará en relacionada
a una situación en particular donde se lleva a cabo, la misma le
brindará recursos conceptuales y motrices para la resolución de
posibles acciones futuras, en otros escenarios.
Para la presentación de éstos, se deben siempre tener en cuenta las
limitaciones propias del alumno, exigir dentro de lo que el niño es
capaz de hacer, teniendo en cuenta estos aspectos como elementos
de importancia en el momento de realizar modificaciones sobre las
estructuras funcionales del juego como el espacio, la estrategia, las
reglas, la comunicación, manteniendo siempre la esencia del juego,
permitiendo generar nuevos problemas y a su vez nuevas respuestas
y de esta forma incentivar la capacidad de adaptación por parte del
alumno.
Consideramos de gran importancia trabajar de forma paralela las
capacidades coordinativas siendo éstas base para toda ejecución de
cualquier acto motor, mejorando sustancialmente su desarrollo, los
proceso de percepción, aumentando el repertorio motriz del sujeto y
refinando los procesos de ejecución.

Nuestra propuesta concluye con la presentación de pasos


metodológicos a seguir para poder llevar adelante todo lo expuesto
anteriormente.
Para ello nos basamos en las fases de acción pedagógica propuestas
por Blázquez Sánchez y el método situacional planteado por Greco y
Benda.
De esta integración hemos obtenido una secuencia de 8 pasos, a la
que denominamos:

Pasos Metodológicos de Intervención Cognitiva:

Paso 1: Presentación de juego en forma global.


Fundamentos precisos y concisos

Paso 2: Puesta en acción del juego

Paso 3: Primera detención. Primer momento de reflexión. Planteos del


pedagogo.
identificación por grupos de las dificultades en el juego y
planteo de posibles
soluciones ante ellos.

Paso 4: Vuelta al juego. Cada grupo intentará aplicar la alternativa


para una posible
solución.

Paso 5: Segunda detención. Segundo momento de reflexión.


Intercambio sobre los
problemas detectados, alternativa encontrada, determinar si
se puedo llevar
a cabo lo que se pensaba y el resultado del mimo.

Paso 6: Propuesta de exageración Táctica por parte del docente.

Paso 7: Vuelta al juego

Paso 8: Tercera detención. Tercer momento de reflexión y


conceptualización por parte
del sujeto en relación a lo realizado.

Cabe destacar que esta es una tentativa de pasos a seguir, flexibles,


lo cual permite volver sobre una etapa anterior para reforzar los
procesos de enseñanza aprendizajes significativos.

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