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JUEGOS PARA TRABAJAR LA RESILIENCIA

Confi
Recursos materiales:
- Sobres contenido piezas de un rompecabezas.
- Tantos sobres como grupos existentes.
- En cada sobre algunas sílabas del escrito usado en el
rompecabezas.
- Escrito sugerido para usar en el rompecabezas:
“Tu amistad hace florecer la alegría en mi camino”.

Recursos humanos: disposición a confiar en la ayuda desde el otro.

Para qué: experimentar la importancia de reconocer en otras personas la


posibilidad de aprender -si confiamos que así puede ser- .

Propuesta:
Se divide el grupo de participantes en equipos de cuatro personas.

Sobre una mesa habrá tantos sobres como equipos existentes. Estos
sobres contendrán partecitas de la frase elegida para armar en cada
rompecabezas.
Todos son invitados a armar por grupo una frase coherente –ningún
grupo lo podrá hacer- .

Ante la dificultad manifiesta de los jugadores, se los invitará a


designar un miembro por equipo para recorrer los grupos pidiendo
una pieza por vez –si ésta no sirve será devuelta antes de pedir otra-
.

Se repetirá en forma sucesiva la acción hasta que todos los grupos


logren formar la misma frase y constar que a nadie le sobra ninguna
pieza.

Nuestra reflexión: es necesario descubrir que se necesita de la ayuda de


los demás para resolver problemas.

¿Puede el grupo educar?


Cirigliano y Villaverde consideran tres efectos posibles al considerar
experiencias y autores:
Efecto de ayuda: el grupo, por ser un espacio donde se comparten
experiencias, tiende a contribuir al crecimiento de sus miembros y al
desarrollo de potencialidades.
Efecto psicoterapéutico: los grupos pueden aliviar algunos problemas.
Efecto educativo: los grupos se pueden desarrollar con el objetivo de
aprender.
¿Qué se puede aprender en un grupo? Contenidos, actitudes, valores; se
desarrollan habilidades, se refuerzan o transforman actitudes. En una
palabra, se aprende a vivir humanamente.

JUEGOS PARA TRABAJAR LA RESILIENCIA

Camiandares
Recursos materiales: lápiz y papel.
- Música de fondo.

Recursos humanos: deseos de buscar nuevas y graciosas ideas.

Para qué: aprender a experimentar lo bueno, tratando que todo salga bien.

Propuesta:
Los participantes, repartidos en grupos, pensarán la mayor cantidad
posible de respuestas para una serie de preguntas hechas por el
coordinador.

Posibles búsquedas:
- ¿Qué me dijo la luna?
- ¿Qué dice la montaña?
- ¿Qué oyen los árboles?
- ¿Cómo habla el trueno?
- ¿Cómo acaricia el viento?
- ¿Cómo sopla el huracán?
- ¿Qué nos cuenta el día?
- ¿De dónde sale el coliflor?
- ¿Cómo ríe el río?
- ¿Cuándo se enoja el sol?
- ¿Qué me dijo Barteomiro?
- ¿Qué le dijo el durazno a la miel?
- ¿Cuándo la pera te dejó solo?
- ¿Qué sarampión te disgustó?

Cada grupo tendrá solamente dos o tres incógnitas para resolver.

Todas serán puestas en común, dando posibilidad a que aparezcan


nuevas ocurrencias a último momento.

Nuestra reflexión: el origen de la creatividad es el juego. Lo opuesto al


juego no es la seriedad, sino la realidad efectiva.
Al jugar se desplaza al exterior miedos, angustias y problemas internos,
dominándolos mediante la acción.
La creatividad es la capacidad de crear aun en medio del caos.
Lo bueno, unido al acto creativo, es un desafío importante en la vida
resiliente de todo ser humano.
JUEGOS PARA TRABAJAR LA RESILIENCIA

¿Con motivo?
Recursos materiales: cuento “Los asustados”, de Carlos Joaquín Durán –Ed.
Patria Grande- .
- Lápiz y papel.

Recursos humanos: disposición a hacernos cargo de nuestros miedos.

Para qué: responsabilizarnos de nuestros actos.

Propuesta:
Los participantes, sentados en cualquier lugar, escuchando la lectura
del cuento.
Luego se agrupan de a cuatro y reciben una parte del cuento –que
puede estar dividido en cuatro grandes párrafos- .

Leídos los párrafos por grupo, elegirán un vocero y le dirán en qué


lugar del cuento va su fragmento. Los voceros son invitados a ocupar
el lugar asignado por el grupo y dar lectura, uno por vez, para
constatar si el orden es el que corresponde.

Puestos de acuerdo, entre todos resolverán:


¿Qué pasa en la selva del cuento?
¿Suceden cosas parecidas en la realidad?
¿Qué hubiéramos hecho nosotros si nos chocamos con el viborón?
¿Por qué los animales con confiaban en el viborón?
¿Qué cosas nos dan miedo y por qué?
¿Qué podríamos festejar en este momento?
Elegir entre todos una manera de festejarlo ahora y realizarlo.

Nuestra reflexión: nuestros miedos nos aíslan, aterrorizan y conducen a


vivir solos. Cuando nos aislamos dejamos espacios para mayores miedos e
incomunicación. Al asumir la conducción de las situaciones ganamos en
autoestima y dejamos menor terreno al mal.

“Tomar en cuenta la resiliencia es centrarse en cada individuo como


alguien único, enfatizar sus potencialidades y recursos personales que le
permiten enfrentar situaciones adversas y salir fortalecido a pesar de estar
expuestos a situaciones de riesgo”(Rendo y Vega).

Vivir es estar feliz de:


- intentar cavar profundos pozos.
- mirar siempre hacia delante.
- buscar lo positivo, aún a partir de lo negativo.
- estrechar lazos, a pesar de las diferencias.
- buscar el diálogo aunque se mire o piense distinto.
- abrazar la vida, aunque otros se interpongan en el camino.
- buscar a todos con brazos abierto, aunque no entiendan nuestro
caminar.

Vivir así es comenzar a ser feliz, porque el amor dinamiza, lo puede todo y
tarde o temprano triunfa; es estar de fiesta en un juego leal y abierto con
uno mismo, la naturaleza, los otros…
El amor derriba miedos.
JUEGOS PARA TRABAJAR LA RESILIENCIA

Otrosoy
Recursos materiales: lápiz y papel.
- Música adecuada a la situación a plantear.
- Crayones, tizas de color.
- Papel grande para dibujar.

Recursos humanos: disposición para generar nuevas respuestas.

Para qué: incentivar la resolución de nuevos conflictos.


- hablar sobre cosas que nos inquieten.

Propuesta:
Todos los presentes serán invitados a ponerse en ronda.
Al ritmo de palmas acompañando al animador recorrerán el espacio.
Luego se ubicarán en un lugar cómodo y agradable para ellos.
En el medio de la sala habrá papeles grandes y crayones u otras
pinturas. Serán invitados a pensar en un animal que vive algunas de
estas alternativas:
- debajo de la tierra;
- sobre la tierra;
- que vuela.

Elegirán una de las instancias, aunque se cumpla más de una.


Formarán grupos según la decisión tomada.

Se reunirán los grupos de animales según el lugar donde viven, y con


los papeles ornamentarán el espacio donde ellos vivirán.
Ubicados en el propio espacio, se colocará música acorde a la
situación, entregándoseles una esquela:

Ejemplo:
Por unos minutos serás…
¡De pronto soy otro¡
¿Cómo serás? Patas, cuerpo, cabeza,
color…
¿Dónde vivirás?
¿Tienes amigos? ¿Cuáles?
¿Tienes enemigos? ¿Cuáles?
Se te presenta un gran problema
¿Cuál?
Gozarán del tiempo necesario para contestar las preguntas en un
texto.
Esta situación narrada será pegada en el espacio vital y de a uno
interpretarán su personaje con gestos y sonidos, según cada uno se
sienta inspirado; al concluir la presentación de cada lugar con sus
correspondientes animales, a modo de lluvia de ideas se los invitará
a decir cualidades de esos animales y se darán aplausos con sonidos
propios de ellos.

Nuestra reflexión: necesitamos espacios de expresión para desinhibirnos,


fomentando el trabajo lúdico desde la imaginación para encontrar nuevas
respuestas ante posibles situaciones.

El hecho de llevar al papel condiciones de vida de un animal, plantear


momentos conflictivos y buscar soluciones permite agilizar la mente y la
voluntad ante sucesos similares que puedan acontecer en el quehacer
diario, estimulando disposiciones favorables ante lo negativo.

Hablar de aquello que inquieta o molesta, prepara el camino para


enfrentar conflictos previsibles o imponderables.

Es la manera de hacer de ellos fuente de aprendizaje favoreciendo la toma


de conciencia de que un conflicto puede ser ignorado, eludido, redefinido y
disuelto o elaborado y resuelto.

Batley nos dice que la persona, “mientras más claramente pueda


identificar sus respuestas habituales y las alternativas posibles, mejor
preparado estará para manejar más eficazmente los conflictos. Un
conocimiento similar de sus pares le ayudará a prever y buscar mejores
respuestas”.

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