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Introducción

La Facultad de Ciencias Sociales y la Universidad de Costa Rica organizan el


Primer Congreso Internacional sobre Patrimonio Cultural. En el evento
se reúnen especialistas en el campo con diversas perspectivas y propuestas
teóricas y metodológicas, con el fin de promover la investigación en los diferentes
ámbitos del quehacer patrimonial.

Por muchos años, la Universidad de Costa Rica ha estado comprometida con la


defensa y revitalización de todo aquello concerniente a las temáticas del
patrimonio y de las identidades.

El patrimonio cultural, concebido en su carácter integral, constituye un complejo


entramado compuesto por diversas producciones. Entre ellas, cabe mencionar el
trazado y el tejido urbano, la vida en sus barrios, sus edificios, el mobiliario, lo
arqueológico y la paisajística, entre otras. A lo anterior, deben sumarse otras
manifestaciones culturales, como los lenguajes de minorías, las expresiones
artísticas populares, la gastronomía, las costumbres y tradiciones.

El patrimonio cultural, tanto urbano como rural, están amenazados


permanentemente por presiones debidas al desarrollo desordenado, la
especulación inmobiliaria, los usos inadecuados de espacios oficiales y
patrimoniales, el turismo mal entendido, entre otras. De ahí la importancia de
contar con políticas que contribuyan a preservar lo patrimonial en un mundo
cambiante. Con ese carácter, la Universidad debe contribuir, precisamente, no
solo con la conservación, sino además con el desarrollo de espacios de
discusión, como este foro en el cual se intercambien y se planteen estrategias
sobre métodos y teorías que, a su vez, promuevan estudios académicos sobre
esta materia.

Bajo estos supuestos, el Congreso se aboca a la reflexión y análisis de las


manifestaciones patrimoniales en una región que, no obstante su rica diversidad,
ofrece una fundamental unidad: Iberoamérica.

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Objetivo General:

INTERCAMBIAR Y GENERAR ALTERNATIVAS METODOLÓGICAS Y


EPISTEMOLÓGICAS PARA ABORDAR EL PANORAMA, SOBRE TODO DE
IBEROAMERICA EN LOS AMBITOS DE LO CONSABIDO COMO PATRIMONIO
CULTURAL.

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Comité Organizador

M. L. Guillermo Barzuna – Coordinador General


Dr. Jorge Andrés Camacho
M. Sc. Giselle Chang

Comité de Apoyo Logístico

Jeanette Castro – Coordinadora General


Estefanía Acuña – Asistente
Pamela Campos – Asistente
Roger Mesén – Asistente
Juan Carlos Navarro – Asistente

Autoridades, Universidad de Costa Rica

Dra. Yamileth González – Rectoría


Dr. Hennin Jensen – Vicerrectoría de Investigación
M. Sc. Francisco Enríquez - Decanato de Ciencias Sociales
M. Sc. Rolando Quesada – Escuela de Antropología

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Contenido Memoria Virtual

Mesa 1
Patrimonio Arquitectónico

 La Facultad de Arquitectura en la Manzana de las Luces

 Edificio de Estudios Generales Enrique Macaya. Universidad de Costa


Rica
 La conservación del patrimonio histórico-arquitectónico: un sueño im-
posible?
 La vivienda tradicional como parte del patrimonio cultural de Ensenada
Baja California México. Pérdida, cambio y permanencia
 Cartago y granada: La conservación de su patrimonio arquitectónico
colonial
 Liberia: Una ciudad patrimonial en riesgo

 Valor patrimonial y estructuración urbana de las catedrales neogóticas del


occidente de México
 El patrimonio cultural del Área Metropolitana de Mendoza

 La ciudad de Cartago, capital colonial: Enseñanza que olvidamos

 La ciudad de Cienfuegos, patrimonio Mundial de la Humanidad

 Poder y memoria: El patrimonio arquitectónico como signo de identidad


de una nación
 Rescate del Patrimonio cultural en el ex convento de ocluían

 Puesta en Valor de la Arquitectura de Tierra

 Evaluación de la estabilidad de una bóveda del S. XVIII utilizando pruebas


no destructivas y modelización con elementos finitos: patología, diagnosis
e intervención
 Estrategias de análisis de la Arquitectura domestica y los impactos en la
configuración del paisaje urbano en áreas patrimoniales en el centro
histórico de Bogotá
 Estrategias para la conservación y protección del patrimonio edificado

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 Estrategias para la conservación y protección del patrimonio edificado

 Componentes tangibles e intangibles del patrimonio vernáculo construido


con tierra en las faldas de la Sierra Nevada, México
 Estrategias para la conservación del patrimonio cultural, por medio de la
tecnología digital disponible en FLAAR
 El Cementerio Central de Neiva (Huila-Colombia): Lugar de memorias que
permanece en el olvido
 La vivienda de madera de los barrios del sur Cantón Central de San
José... Los corredores históricos como una herramienta para su estado
 Perdurabilidad de las transformaciones del territorio

 Patrimonio, arquitectura y escultura funerarias: El cementerio de Colón de


la Ciudad de la Habana
 La restauración de la Arquitectura en tierra en Colombia. La casa del
escritor Jorge Isaacs en Ibaguè
 Pautas y estrategias para el desarrollo de los poblados rurales iglesia nos
a partir de la conservación de sus bienes arquitectónicos patrimoniales
 Propuesta de criterios de restauración de casonas patrimoniales
construidas en tierra en el departamento Iglesia, San Juan, Argentina
 Museo Nacional de costa Rica. Protegiendo el pasado y mirando el futuro

 Proceso de Restauración del Teatro nacional "Teatro Nacional de inicios


de la republica a la actualidad"
 El pabellón morisco de México (1884). Historia y desafíos para su
conservación
 La conservación del patrimonio en Zacatecas

 Patrimonio Vernáculo en la península de Yucatán: Un habitar entre las


esferas de lo material e inmaterial
 Enclaves urbanos y patrimonio construido. Aproximación para su
conservación
 El complejo de Ciudad Universitaria como Patrimonio Cultural de la
humanidad
 El espacio público como patrimonio

 Amenazas y preservación de un bien cultural: Las tejas de Marsella en la


hacienda San José Carpizo, Campeche, México

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Mesa 2

Patrimonio Arqueológico

 Restauración arquitectónica e investigaciones de Tamtoc, un sitio


arqueológico multicomponente en la Huasteca Potosina, México

 EL registro Fotográfico de Murales Prehispánicos en México

 Marco Legal sobre el Patrimonio Arqueológico colonial y republicano en


Costa Rica
 Potencial de las investigaciones arqueológicos coloniales y republicanas en
Costa Rica.
 Petroglifos en Costa Rica. Principios formales para su lectura

 Patrimonio arqueológico na área afectada pela construya da UHE facão


(Goiás - Brasil)
 Identificación de vestigios jesuítico-guaraníes

 Una nueva propuesta para el paisaje y el problema del paisaje patrimonial


en el sitio de Trajín, Veracruz
 Los sitios Arqueológicos con esferas de piedra del Delta del Diquis: Gestión
cultural comunidad.
 Arqueología Colonial siglo XIX. Cementerio de disidentes, buenos aires
1833-1892. Rescate y conservación
 Guayabo, Joya Patrimonial De Costa Rica Resultados de su Gestión 2007-
2009
 Projeto Arqueología e comunidades no alto Jequitinhonha, Minas Gerais,
Brasil
 Protección y manejo del patrimonio cultural del Valle de Teotihuacán

 La arqueología y las comunidades, Interpretación temática para la


conservación del patrimonio cultural
 Los textiles del cementerio colonial tardío de la Pampilla, Santiago de Chile

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 Arqueología y restauración de la iglesia de Huechullami, comuna de
Curepto, Región de Maule, Chile
 Contribuciones de un estudio arqueológico para la conservación de las
aéreas Naturales protegidas en Aguas Calientes México
 El proyecto de conservación Integrada del Relieve Picacho Pelón de la
Zona Arqueológica de Alta Vista, Zacatecas México: Una experiencia de
rescate arqueológico en el contexto de enseñanza –aprendizaje
 Toxpan: Integración de tiempos en un mismos espacios. Un Patrimonio por
rescatar.
 EL Mayor amigo o enemigo del patrimonio arqueológico: el diseño de
investigación
 Los petrograbados y pinturas del sitio arqueológico la Maliche: Análisis de
los usos del Patrimonio Cultural
 Revalorización y difusión del patrimonio arqueológico en la comunidad de
San Lorenzo Tenochtitlán, Municipio de Texistepec, Veracruz, México

 Propuesta de difusión del conocimiento arqueológico para público infantil

 Identidad y Prácticas Rituales Funerarias en Costa Rica (300-800dc)

 Una exploración en el área maya de Campeche, México

 El patrimonio cultural en Zacatecas y la necesidad de su sociabilidad

 Experiencia en el Manejo integral de las Colecciones del museo


Arqueológico Gustavo le Paige, De la Universidad Católica del Norte

Mesa 3

Patrimonio Cultural

 El tranvía de San José, un patrimonio cultural ―intangible‖

 Rescate del patrimonio musical costarricense: Creación del Archivo


Histórico Musical de la Escuela de Artes Musicales

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 Hacia un censo-guía del patrimonio documental de la Universidad
Autónoma del Estado de México
 Construir la memoria del diseño industrial Argentino

 Conocimiento sensible del patrimonio de un Museo de Artes ( proyecto


educativo)
 De la pertenencia al No Lugar

 EL papel de los museo en la restauración , conservación e investigación del


patrimonio histórico, arqueológico, y cultural: El caso de la Comarca de la
Vera
 Documento histórico escrito en la restauración

 Análisis de exhibiciones en museos etnográficos y arqueológicos en el


centro de la pampa argentina
 Representaciones Identitarias de Museos en el Centro de la Provincia de
Buenos Aires Argentina
 Modelo tridimensional de la basílica de los ángeles Cartago cr

 Discursos museolográficos y relatos nacionalistas de la historia en


Iberoamérica
 Manual de Conservación preventiva

 La oralidad en los archivos: El patrimonio intangible de los barrios de la


ciudad de México

 Los textos de ciencias en los fondos reservados de algunas bibliotecas de


Guadalajara, México: Un rescate del conocimiento científico de avanzada

 Penetravel Magic Square, de Luxe, Nº5: Complexidades e desafíos


envolvidos na conservacao e restauracao de obras de arte
comtemporaneas

 El patrimonio artístico-religioso de los extintos conventos de Venezuela.


Propuestas metodológicas para su rescate y conservación
 Conservación preventiva: Plan de evaluación de riesgos para el patrimonio
Cultural la corporación de las Artes Musicales y el Museo Pablo Casals

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 La conservación del Obras de Arte en espacios públicos frente al
vandalismo urbano"
 Olavarría antes de Olavarría". Una propuesta de difusión del patrimonio
local en la provincia de Buenos Aires, Argentina
 Órganos musicales positivos femeninas novohispanas: Una problemática
legislativa

 Clonación digital del patrimonio: "Ecosistemas Culturales"

 Museo Casa Histórica Arocena: interpretando la historia empresarial desde


el Norte de México
 Uso de extractos obtenidos de plantas en la preservación del patrimonio
cultural
 Patrimonio cultural comunitario

 La nganga: un archivo orgánico (Cuba)

 La experiencia social del patrimonio cultural en el estado de Hidalgo

 El patrimonio visual. Memoria colectiva, arqueológica u archivos


fotográficos
 La semiótica del centro de la ciudad de México: construcciones de lo visible

 Tiempo e identidad: Los objetos y la voz de los coleccionadores

 Historia Ambiental e Museus no Brasil; A política Nacional de Museus


(2003-2006)
 Pormenores implicados durante el control de micobiota colonizadora de
papel en el acervo de la Biblioteca Conventual, Coyoacán, Ciudad de
México
 Algunas especies de líquenes creciendo sobre estuco en la zona
arqueológica de Teotihuacán
 Comentarios sobre el uso de métodos físicos y químicos para controlar la
contaminación de piedra y papel por microorganismos
 Una técnica eficaz para actualizar planes de emergencia

 La formación de valores sociales y valores patrimoniales: binomio esencial


para determinar la significación del patrimonio bibliográfico y documental

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 Arte Barroca e patrnimoniô cultural entre as Américas portuguesa e
espanhola
 Patrimônio histórico e memória: relações entre o individual e coletivo no
estudo dos Arquivos Particulares
 La conservación en el museo: un proyecto colectivo para la preservación
del Patrimonio del Museo Histórico Nacional, Buenos Aires, Argentina
 Museología de la Salud"

 El rescate patrimonial como metodología para otorgar visibilidad a los


bienes culturales. Análisis a partir de un caso
 Las colecciones ante los desastres naturales

 La preservación de la identidad cultural a través de la restauración del


patrimonio religioso
 Os arquivos pessoais em face do patrimônio cultural

 Patrimonio cultural de la Universidad Nacional del Litoral. Estrategas para


su conservación
 Algunas reflexiones sobre preservación y gestión de museos brasileños: el
caso del Museo de la compañía Paulistas das Estradas de Ferro-Jundiaí-
Sao Paulo

Mesa 4

Patrimonio Cultural “Intangible” (Vinculado al lenguaje)

 Onomástica lingüística e identidad de la comunidad afro limonense

 La dimensión metafórica en el lenguaje coloquial costarricense


 Mitos y leyendas. Esencia del patrimonio intelectual de nuestras naciones. El
caso del proyecto Mitología Maya Contemporánea en Chiapas

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 Los significados como patrimonio intangible

 Del 'polo' a lo 'polo'. Insinuaciones pragma-ticas

 Toponimia de la red vial de la gran área metropolitana , San José Costa Rica

 El maya yucateco: situación, usos y políticas de conservación en el Yucatán de


hoy
 EL arielismo: Paradigma y germen de los espacios del saber en Costa Rica, a
finales del siglo XIX e inicios del siglo XX
 La unificación del Euskara y el estatus de las formas dialectales locales

 Glosario de patrimonio cultural inmaterial de Azuay, Cañar y morona Santiago"

 El español de Costa Rica según los ticos

 EL mito fundacional de Tenochtitlán y la leyenda del copil

 De la Guerra de los Miskitos en el canto cabecar del bulu sike

 Indianos afincados en México: Iñigo Noriega Laso y Félix Unamuno

 La lexicografía y la informática: una propuesta metodológica para salvaguardar el


Carnaval de Barranquilla
 EL asalto a las tierras: De la ocupación social del destino a la construcción
simbólica de la memoria colectiva de los pobladores del valle Maxicali
 Chimare-cú: Lengua y tradiciones en San Diego, Alcalá, Temoaya, Edo. de
México
 La variante culta de la lengua zoque de Chiapas

 La vecindad como unidad económico-cultural de referencia social en el centro de


la Ciudad de México
 estrategias na instrumentalizacao de Viriatro

 Patrimonio lingüístico y censos nacionales de población en Costa Rica:


(in)visibilización, auto filiación e identidad etnolingüística

 Comerse un cuento: A propósito del bien habido maridaje entre gastronomía,


literatura identidad y patrimonio

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 Contextualidades de la tradición oral. Una aproximación a las narrativas nahuas
de Michoacán como patrimonio cultural
 Archivo de la palabra. Voz y Eoco de los pueblos originarios de la Mixteca
propuesta de rescate, conservación, divulgación y apropiación del patrimonio
cultural inmaterial ( PCI) de los pueblos originarios de la Mixteca
 La presencia del Maíz en los mitos. El k‘ en miomo. Zoques de Chiapas

Mesa 5

Patrimonio Cultural “Intangible” (Artes y fiestas tradicionales)

 Naturaleza y apropiación de los recursos naturales: Saberes, creencias,


usos y costumbres de las comunidades mayas en aéreas naturales
protegidas de la península de Yucatán
 Un sistema de gestión de conocimiento: Medida de salvaguardia del
Carnaval de Barranquilla concebida desde la Informática y la Lexicografía
 La feria de cachureos y su patrimonio inmaterial- Historias de trabajo y
construcción de economías populares"
 La vuelta a las raíces 2,0 (recuperación de músicas tradicionales en el rock
latinoamericano)
 Tres Himnos Patrios: El perfil del costarricense y la herencia cultural

 Mompox, diversa y festiva: hacia la salvaguardia de sus tradiciones

 La tradición del Belén en el Perú

 Entre santuarios, peregrinaciones y exvotos: Zacatecas y su patrimonio ene


l circulo del turismo religiosos - cultural. El caso de tres devociones al niño
Jesús , de la colonia al siglo XXI
 Talleres comunitarios de artes y oficios, semillero que permite el rescate de
tradiciones y el fortalecimiento de los grupos artesanales, caso del Cantón
de Pococí
 Carnaval, clase y cultura popular: la patrimonialización del carnaval en los
barrios céntricos de la ciudad de Puebla, México

 A congada na cidade de Goiãnia: Patrimoniô e beleza

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 Imágenes religiosas de la diócesis de Zacatecas, México

 Las fiestas de Moros y cristianos en Zacatecas

 Conservación de manifestaciones o permanencia de prácticas – El caso de


la música Afro Limonense
 Migración y Fiesta Popular Religiosa: El patrimonio inmaterial y la
necesidad de un nuevo enfoque antropológico

 La asociación de Oaxaqueños, en la ciudad turística Cancún: Una


estrategia de salvaguardar del patrimonio cultural intangible
 Tepalcino, Morelos: El lugar de la calaveras catables

 Los payasos de Barva: Una expresión bajitiniana del Carnaval

 La recuperación y difusión del patrimonio dramático- musical de la Corte


Real española: Una experiencia metodológica multidisciplinaria
 Da promessa ao festivo popular: procissao de São João Batista; um rito de
quatro gerações
 Danzas de conquista: un encuentro con el hombre teatral

 ¿Cómo suena la música de las religiosas novohispanas?

 Los títeres como Patrimonio Cultural de la Humanidad

 Presencia viva, unificación y ortodoxización de ritos de origen africano en


La Habana
 ¿Es necesario patrimonializar las expresiones culturales ―inmateriales‖?
Desafíos teóricos y metodológicos en torno al patrimonio cultural
―intangible‖
 Historia de las Fiestas Patronales de los Barrios de la Ciudad de Oaxaca

 Tradiciones familiares en el Arte popular

 Tejedores de Historias: Auge y Decadencia de una tradición: Artesanía textil


en Guadalupe, Zacatecas(1970-2010)
 Rutas Gastronómicas; Recuperación y puesta en valor de comidas
regionales en Villa unión - La Rioja

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 Las personas, los saberes y las cosas. El caso de Ercilia Cestac y la
textilera pampa
 Marco conceptual acerca de la protección del patrimonio cultural argentino

 Danza Universitaria como generador de patrimonio cultural atraves de la


invetsigacion y la creacion coreografica
 Danzas y bailes tradicionales de Yucatán. Legado, rescate y apropiación

 El cuento popular y tradicional guanacasteco de trasmisión oral

 Formas, permanencias y cultores populares en el imaginario local de un


enclave en las serranías cordobesas
 ¿De verdad queremos recuperar la tradición? Procesos y políticas
culturales en el México rural
 Cestería en Zacatecas: La trama de un patrimonio intangible

 Religiosidad andina: Pintura y música en el Virreinato del Alto Perú


(aportaciones a partir de un trabajo de investigación interuniversitario
patrocinado por la AECID en 2009 y 2010)
 ―Intervención gubernamental, género y patrimonio cultural: apuntes
enfocados hacia una metodologìa multidisciplinaria de la intervención‖
 El son urbano como medio de expresión artístico y cultural contemporáneo"

 O sistema patrimonial de Goiás ( Brasil): Agência e interanimação

 Las artes y Saberes performáticos entre las estrategias del control y las
tácticas populares. Caso Carnaval de Negros y Blancos, patrimonio cultural
inmaterial de la humanidad
 Registro participativo del patrimonio cultural inmaterial
 La herencia alfarera en la Península de Nicoya

Mesa 6

Patrimonio Cultural Intangible

 Salvaguarda del patrimonio inmaterial en la región centroamericana:


Mapeos de recursos culturales y puesta en marcha de una metodología de
revitalización cultural en Honduras, Nicaragua y Costa Rica

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 Cocina lacustre sin lagos. La memoria histórica de la poblaciones ribeñas
del México prehispánico en el México Actual
 Patrimonio cultural y propiedad intelectual de la información genética;
neocolonialismo científico: El caso de los cultivos transgénicos y la
medicina tradicional en México
 La arepa: algo más que el pan venezolano
 Interpretación ambiental como instrumento para la promoción y
conservación del arte de pesca con cuerdas y los recursos marinos
asociados en Palito de Chira, Puntarenas
 El Camino Real de Tierra Adentro: fronteras alimenticias y diversidad
cultural
 Allende la liberacion: El café
 Medicina tradicional, memoria histórica e identidad étnica ; El caso de
Vicente Guerrero, Centla
 La cocina de turno: Reflexiones sobre la gastronomía costarricense en las
fiestas populares
 construcción del Patrimonio Alimentario en Tucurrique, Cartago
 La medicina natural afrocolombiana : Patrimonio estético- ambiental

Mesa 7

Patrimonio e Industrias culturales

 El repositorio Digital como herramienta para la divulgación formal e informal


del Patrimonio Cultural
 Industrias culturales y recreación de las culturas nativas

 Divulgación del patrimonio arquitectónico de la Universidad de Costa Rica


en Golfito
 Las políticas culturales de América latina hacia una nueva forma de
comunicación cultural
 A ANCINE e a formaçao de um patrimonio de cinema no Brasil

 Patrimonio público, propiedad privada. Institucionalización de un acervo de


arte moderno mexicano
 Usos alternativos del patrimonio industrial a través de los medios
audiovisuales: Museo Numismático Nacional

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 Día del patrimonio cultural" como estrategia de difusión cultural

 Una mirada al patrimonio Cultural en la Obra fílmica de German Valdes Tin


Tan
 Los carteles cinematográficos de Ernesto García Cabral como generador de
imaginarios en la obra fílmica de Germán Valdés Tin Tan
 Construcción y difusión de un patrimonio cultural: el ejemplo de la ciudad de
Grasse
 Representaciones cross-culturales y drag de latinidad

 Metodología y descripción de la industria cultural costarricense

 Las raíces de un museo

Mesa 8

Alternativas y experiencias sobre proyectos de Turismo

 Conservando el patrimonio natural y el conocimiento ecológico local


vinculado a las aguas termales de Alhama de Granada (Andalucía-España)
 Obras de arte en espacio público como tema de rutas turísticas culturales
en la ciudad de Sao Paulo, Brasil
 Explotación turística y conflictos interétnicos en norpatagonia

 Tetzcotzinco, un reto para la gestión/promoción cultural

 Experiencias vividas sobre reconocimiento de la ruta de los conventos entre


Morelos y Puebla, México y su aplicación como camino turístico cultural en
la zona
 Las cuadrillas de San Martín. Domesticando la fiesta

 Caso Medellín. Antioquia Colombia

 Mucho más allá que Darwin: la evolución de la conciencia humana y el


futuro de la interpretación del patrimonio

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 Impacto del ecoturismo como política ambiental en comunidades pesqueras
de la Reserva de la Biosfera la Encrucijada (Chiapas, México)

 La autogestión de un producto turístico cultural en la comunidad de Santa


Catarina Minas, Oaxaca: el mezcal minero
 Desarrollo turístico patrimonial en el marco de la sustentabilidad. Iglesa,
San Juan, Argentina
 La zona arqueológica de Teotihuacán. Patrimonio y turismo

 El potencial turístico de los conjuntos históricos, pequeños municipios y


villas. Factores de interés para el estudio de su potencial turístico
 Patrimonio cultural, turístico y comunidad ¿una relación imposible?

 Naturaleza, pueblos indígenas y consumo. Encuentros con el turismo en


una comunidad indígena del sur del Trapecio Amazónico colombiano
 Escenarios naturales de la otra alternativa turística en espacios rurales del
Estado de Oaxaca México
 Participación social vs Turismo Cultural. El patrimonio edificado del siglo
XVI en Michoacán , México
 El turismo en las Ciudades Patrimonio de la Humanidad: El caso particular
de Santiago de Compostela <
 "Identificación y evaluación de parámetros de planificación para una
propuesta de turismo cultural sostenible compuesta en valor de los bienes
arqueológicos: Caso Isla Gran Canaria"
 Una alternativa al sustento de los patrones de cultura"

 Un legado cultural: patrimonio, paisaje e identidad cultural de Talampaya y


Anchumbil
 El ecomuseo y el turismo cultural como alternativa de desarrollo comunitario

Mesa 9

Patrimonio y globalización

Conceptos benjaminianos para analizar los bienes arquitectónicos como


fetichismo de la ―mercancía‖ cultural‖

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Alternativas y tensiones de la armonización jurídica del derecho del patrimonio
cultural
Entre el Chuzo y la Flor. El simbolismo en la tradición del boyeo y la carreta en
Costa Rica
Construcción de la identidad urbana desde las trayectorias, representaciones
prácticas sociales de sus habitantes: el barrio como frente cultural
Aportes a la construcción de metodologías participativas para la identificación del
patrimonio cultura
Modernidad Colonial: epistemología y dominio

Los Mass Medias Creadores de identidades en las sociedades Globales y locales:


Patrimonio Cultural en Construcción
Lo local, lo propio, " nuestro patrimonio". Experiencias de patrimonialización en
reones de colonización recientes en Colombia, El caso del pueblo de Acacias,
Llanos orientales
La discriminación del indio en las grandes urbes

Lo popular y lo global en el discurso de la crítica artística latinoamericana


finisecular
Patrimonio, patrimonialización e identidad: un enfoque fenomenológico

Culturas globales, respuestas locales

Prácticas religiosas afrocubanas presentes en la Ciudad de México, como parte


del patrimonio Intangible local
EL retrato local como parte de la identidad comunal

Ocupación procesos de aproximación esqueléticos y sociales para la construcción


del espacio publico
Las dinámicas de transformación de la artesanía en el carnaval de blancos y
negros de pasto
La experiencia del patrimonio en el actuar de un pueblo autónomo

Del promotor al gestor cultural. La construcción de un nuevo modelo de


intervención pública en la gestión de los recursos culturales
Estrategias para la conservación del patrimonio cultural, por medio de la
tecnología digital disponible en FLAAR

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La mentalidad: Representación sociológica en el estudio de la cultura

Na outra beira do marInfluencias caribeñas en el patrimonio cultural e intelectual


de Galicia
¿Qué como yo, qué comes tú? Tensión entre lo local y lo global. Una experiencia
con asociaciones de migrantes en Madri
EL swing criollo como expresión cultural costarricense: algunas de las
representaciones sociales que le caracterizan
La actual cultura Cabécar: la disputa entre identidad y la globalización. (El caso
de un grupo de jóvenes maestros cabécares)
Zona de monumentos arqueológicos Izapa, Chiapas: Desarrollo y destrucción

Microhistoria y oralidad, el patrimonio intangible de lo cotidiano y la discusión entre


la tradición y la modernidad
Recuperación del Patrimonio Urbano Arquitectónico del Recinto de Golfito

El proceso de autoafirmación como base para consolidar el patrimonio cultural de


los pueblos de América Latina
Resguardando el son jaroncho. Patrimonio y world music

De pirámides, conventos y fiestas. Patrimonio cultural en San Francisco


Totimehuacán, Estado de Puebla, México
"Frida Kahlo: inicio adverso/fortuna póstuma"

Mesa 10
Legislación sobre patrimonio

 Experiencias metodológicas en el conocimiento del patrimonio

 La inclusión y aplicación del Droit de Suite o Derecho de participación en la


legislación mexicana
 Expectativas y límites de los proyectos patrimoniales: el caso del Valle del
Hierro en el País Vasco
 Hacia una aproximación teórico-metodológica en el estudio político-social
del patrimonio de la humanidad
 Las políticas patrimoniales y su incidencia en la conservación. Caso:
Guaymas, Sonora, México.

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 Culturas Populares Tradicionales, Un reto Legal

 La conservación del patrimonio y la cuestión fiscal

 Perspectiva de una protección integrada del medio ambiente y del


patrimonio cultural: Evolución jurisprudencial en Argentina
 El papel de la UNESCO en la creación y seguimiento de las convenciones
de salvaguarda del patrimonio cultural
 Rutas culturales, Jalisco, México

 Políticas públicas de patrimônio e a difícil gestão do passado

 Patrimonio Imaterial e denominações de origem no processo para o registro


do oficio das paneleiras de Goiabeiras/ES/Brasil
 El patrimonio cultural de México y su protección Jurídica

 La Protección del patrimonio cultural. Una aproximación al régimen jurídico


venezolano en el marco de la codificación internacional
 Relación existente entre los pueblos indígenas y las Zonas de Monumentos
Arqueológicos en México
 Patrimonio arqueológico colombianos: Debates sobre una nueva legislación

 ¿Qué diferencia existe entre la práctica de la gestión del patrimonio cultural


entre el concepto jurídico y el concepto antropológico?
 La semana santa en Popayan" cuatro siglos de pasión y tradición"

 Saqueo y destrucción por una módica cantidad. Propuesta de modificación


a las penas y multas por dichos delitos
 Normativa o institucionalidad: Legislación y organismos rectores de
patrimonio (en Argentina)
 EL juguete Popular¿Patrimonio Cultural? Estudio del caso mexicano

 Leyendo Manos, Creando caminos: Hacia un entendimiento del proceso de


reconocimiento jurídico de los rom(gitano) de Colombia
 Un régimen jurídico para las intervenciones de restauración:¿posibilidad o
necesidad?. Reflexionar a la luz de la normativa internacional y de los
casos de Italia y España

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 El principio del respeto a la diversidad cultural y su incidencia en las normas
jurídicas para la protección del patrimonio cultural en un mundo globalizado
 Paisaje y energía renovable: El complejo conflicto entre la protección
paisajista y la lucha contra la contaminación del ambiente en el marco de
las políticas de fomento de los parques eólicos en Europa. Los casos de
Italia y España
 Papel del tribunal constitucional en la defensa del patrimonio cultural

 Contradicciones en el discurso oficial en torno a la construcción del tranvía


en el centro histórico en la Ciudad de México.
 México 1988-2008: dos décadas de política cultural y cambio legislativo,
razones trayectoria e impacto sobre el patrimonio cultural nacional

Mesa 11

Educación y Patrimonio Cultural

 La música de tradición oral de Guanacaste y su enseñanza


 La preservación del patrimonio cultural en organismos del Estado Nacional

 Educación patrimonial, memoria y derechos humanos: El caso del parque


por la paz Villa Grimaldi
 Niños hoy, defensores del patrimonio cultural mañana: Propuesta de
charlas de divulgación y 3 talleres de apoyo al Plan de manejo del sitio
arqueológico del Tajin, Veracruz (México)
 Vínculos entre la Educación Cívica y el patrimonio cultural. Estudio de caso:
Perspectiva de los educadores de Educación Diversificada de la región de
Occidente de Costa Rica
 La Recuperación del patrimonio de la escuela: Los manuales u cuadernos
como huellas de la cultura escolar. Contribuciones del centro de
investigación MANES de la UNED (España)
 Perfil profesional del Conservador Restaurador de la UISEK: Una propuesta
en Marcha
 Salvaguarda de la tradición

 Análisis de relatos sobre loa organización comunitaria de mujeres


centroamericanas. El caso de las madres maestras, Mujeres que estudiaron
en la Universidad de Costa Rica en las décadas de los años cuarenta y
cincuenta

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 Por uma etnografía do patrimonio cultural: memórias e paisagens enquanto
elementos representativos de um sertao imaginario do Brazil
 Interculturalidad y educacion en salud y ambiente ; una experiencia piloto
en Costa Rica
 Educación Patrimonial: Una herramienta de gestión para la protección del
patrimonio cultural
 Formación universitaria para la gestión del patrimonio cultural de los
pueblos nahuas y popolucas en la Sierra de Santa Marta, Veracruz, México
 Seminario permanente de patrimonio histórico de la Universidad
Internacional de Andalucía: entre la educación no formal y la defensa
patrimonial
 Grupos comunitarios en defensa del patrimonio cultura una experiencia de
campo
 El imaginario social de la villa artesanal de Tonalá: Sus Representaciones
iconográficas
 Patrimonio en las escuelas. Revalorización de material didáctico del siglo
XIX en el colegio Nacional de Buenos Aires. Argentina
 De la información a la conservación de la herencia natural y cultural
costarricense
 Reflexiones sobre la construcción de saberes y sobre mi experiencia en el
desarrollo de una propuesta de intervención artística y pedagógica radical
en reclusorios llamada "La Lleca"
 Historia y enseñanza de la arquitectura. El caso de la UAM XOCHIMILCO

 Tras otras posibilidades para la apropiación de un segmento del patrimonio


cultural
 El top ten de la cultura. Reflexionando con adolecentes y niños en torno a
un inventario de patrimonio cultural sus usos y conservación
 Programa de conservación y restauración del patrimonio en comunidades
alternativas y experiencias de educación para la conservación basadas en
la participación social
 Cultura-educación es medardi Vitier y el patrimonio cultural

 Experiencia en didáctica museológica en contextos comunitarios y rurales

 Cultura oral y escritura : un reto educativo.

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 Territorio e identidad en las guaneras abaldonadas de Pabellón de Pica y
huanillo
 Oferta y consumo cultural: la formación de públicos

 Vigías del patrimonio cultural colombiano: Una experiencia de


sensibilización y aproximación al patrimonio desde el aula
 La herencia cultural como objeto de estudio

 El museo como educador en la sustentabilidad

 La educación intercultural y la dimensión política del patrimonio cultural


indígena
 ITEC-ALWI MASI: Una metodología didáctica para la enseñanza de textiles
en la escuela
Mesa 12

Patrimonio y Medio Ambiente

 Sustentabilidad patrimonial. Un ejercicio de revitalización del patrimonio


cultural. Cuenca del río Tepalcatepec en el Occidente de México
 Centro Académico en Golfito. Una propuesta Integral para la revaloración
patrimonial Bacher 4560
 Imaginarios de la degradación ambiental en la red de actores: pobladores
locales, organizacionales no gubernamentales y fundaciones
 Tensividad en la dialéctica entre la preservación del patrimonio y el
desarrollo en el Perú
 La vivienda maya: del abandono oficial a un lugar clave en el desarrollo
sustentable
 Las abejas y el monte en la cultura de los Mayas

 El paisaje como unidad de gestión del patrimonio arqueológico y


paleontológico regional. El caso de la región pampeana, Argentina
 Arboles ciudadanos: Sin vínculos no hay patrimonio

 Microbio deterioró del patrimonio cultural en diferentes sustratos

24
 Los wayuu y su entorno natural

 Imaginarios institucionales sobre el desarrollo social: afectaciones a la


identidad y memoria histórica de Cuentepec, México
 Preguntas políticas desde Carranca de Upía, Meta, Colombia: Inventarios
de patrimonio cultural en contextos de conflictos socio-ambientales
 Saberes, costumbres y usos sociales de plantas en los jardines y solares
del departamento de Huila, Colombia
 El patrimonio cultural ante las grandes obras estratégicas de infraestructura
petrolera, el caso del Proyecto Aceite Terciario del Golfo, Veracruz, México
 Conservación de recursos vegetales en la región sur del estado de México:
Creación de un Jardín Botánico
 Obra Hidráulica: Historia, patrimonio y medio ambiente en la Cuenca del
Guadaíra, España
 Reserva temática cultural educativa cerro colorado en Banda Florida

 Clturae meio Ambiente nas terras quilombolas do vale de ribeira, estado de


sao paulo-brazil
 El aporte de la Antropología a la gestión ambiental y el Desarrollo
Sostenible local
 Estrategia para la conservación y protección de especies en peligro de
extinción por medio del arte y la educación informal para el ecoturismo en
las áreas silvestres protegidas de Costa Rica
 Area de Protecao ambiental Capivari-Monos: Paisagem cultural do extremo
sul da cidade de Sao Paulo
 Paisajes Culturales de México

 Paisaje cultural y protección del patrimonio en la Tierra Caliente de


Michoacán
 Donde las aguas se unen

25
Mesa 13

Géstion cultural y sustentabilidad del Patrinomio cultural

 El centro histórico de la Ciudad de México, la ciudad tras sus propios pasos

 Programa de Posgrado para la Gestión del Patrimonio Cultural

 Museos Comprometidos Con el Patrimonio Local

 Percepciones sobre la inclusión del Patrimonio cultural a la Lista del Patrimonio


Mundial
 Gestãço da informação em Patrimônio Culrural de São Paulo

 La participación social como eje estratégico de actuación en los museos

 Plan de manejo de la zona arqueológica El Tajín, Veracruz, México

 Los significados como patrimonio intangible


 La pérdida de la identidad vinculada a la pérdida de la memoria

 La experiencia de salvaguardar el patrimonio cultural en la juventud costarricense


en los años setenta
 El festival intercultural un espacio para revalorizar el patrimonio cultural de la
región de Sierra Santa Marta
 Noche santiaguina. Tras el lente de David Rodríguez Peña, una experiencia de
salvaguarda patrimonial, investigación participativa, gestión y difusión cultural
 Reconocimiento Territorial del ciclo del Guano en Pabellón de Pica (Región de
Tarapacá de Chile) Propuesta de Museo de Sitio-Centro de interpretación
 San Juan de Aragón, historia de un pueblo que cuenta un pueblo

 Gestión Cultural y sustentabilidad del patrimonio Cultural

 Fresno, hacia el Reconocimiento de su Patrimonio Cultural y Natural

26
 Preservación y sustentabilidad: Una mirada hacia la gestión integral del
patrimonio cultural venezolano
 Desarrollo turístico patrimonial en el marco de la sustentabilidad. Iglesia, San
Juan, Argentina
 El futuro patrimonio cultural y las galerías privadas de arte contemporáneo

 Reparación del Saqueo de un cementerio indígena en el Norte de Chile: Quillagua


Oriente, Región de Antofagasta
 Sistema de asentamientos guaneros en el litoral del Desierto de Atacama.
Patrimonio cultural, memoria y olvido
 Una herramienta Clave para la preservación Cultural

 El ordenamiento territorial como herramienta para la conservación y el desarrollo:


El caso de El Tajín, Veracruz, México
 Una perspectiva en la Indagación de Bienes Culturales. El caso de los Talleres de
Indagación Apreciativa Situacional Cultural en Michoacán, México
 Hacia los Bicentenarios

 Patrimonio cultural. Docencia-Transferencia en distintos niveles

 EL animador cultural, un perfil profesional necesario para la lectura del territorio,


la recuperación y apropiación del patrimonio (Universidad del Salvador -
Argentina)
 Un nuevo camino de gestión: el patrimonio tangible como inversión económica y
financiera. Nace el coeficiente patrimonial
 Centro de Memória - CEOM/UNOCHAPECÓ e a preservaçao do patrimônio
cultural no Oeste de Santa Catarina/BRASIL
 La estancia de San José Punilla. Una propuesta para ena gestión sustentable del
sitio
 El papel de las incubadoras de empresas en la gestión del patrimonio cultural

 El trabajo cultural comunitario realizado por artistas de la plástica en Pinar del Río
(Cuba), como vía para el desarrollo sociocultural
 Organizaciones Emergentes y Transformación Social

27
MESA 1:
PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO

Alternativas y experiencias para la conservación de los bienes arquitectónicos y


entornos patrimoniales, patrimonio urbano colonial y republicano: amenazas y
formas de intervención para su conservación, rehabilitación de ciudades;
arquitectura vernácula.

Introducción – Reflexión temática a cargo de:

Arq. Ofelia Sanou

28
Edificio de Estudios Generales Enrique Macaya
Universidad de Costa Rica

Sonia María Amador Berrocal

La Universidad de Costa Rica en sus orígenes.

Después de 52 años de haberse clausurado la Universidad de Santo Tomás, se


fundó el 26 de agosto 1940 la Universidad de Costa Rica (UCR), mediante el
decreto N° 362 del Congreso Constitucional, al llegar a la Presidencia de la
República el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, ese mismo año (Araya, 1991;
Universidad de Costa Rica, 1940).

Al iniciar funciones la Universidad en 1941, se integraron en ella las cuatro


Facultades existentes y cinco nuevas (Martín, 1942). Todas funcionaban en tres
diferentes sitios de la ciudad de San José, cada una con su propio plan de
estudios y pocos nexos entre sí (UCR, 1957).

Durante 1946, para celebrar el sexto aniversario de creación de la Universidad, se


realizó el Primer Congreso Universitario, cuyo propósito fue plantear elementos
para una eventual reforma académica. Varias intervenciones evidenciaron
inconformidad por la ausencia de una organización que diera unidad a la joven
Institución, pues reinaba la autonomía y el aislamiento de las Escuelas y
Facultades, sin comunicación entre si.

Se anhelaba superar el simple conglomerado de academias, eliminar la


duplicación de cátedras, que sólo contribuía a malgastar los recursos y a la
ineficiencia de la Institución. En la práctica la actividad universitaria se centraba en
el desarrollo de la docencia, perpetuando así el modelo napoleónico heredado de
la Universidad de Santo Tomás, en que las escuelas profesionales se dedicaban
exclusivamente a profesionalizar, contribuyendo poco o nada a la culturización del

29
estudiantado. Al igual que en el resto de América Latina, no se practicaban la
Investigación ni la Acción Social, a pesar de los fines estipulados en el primer
capítulo de su propia Ley Orgánica (Araya, 1991).

En el Primer Congreso Universitario de Costa Rica en 1946, hubo logros


importantes, tendientes a estrechar vínculos entre la Institución y la comunidad a
la que se debe. Una de las intervenciones trascendentales en este Primer
Congreso, fue la de Abelardo Bonilla. El propuso reorganizar la Universidad de
Costa Rica con la creación de una Facultad de Humanidades como núcleo central,
autónoma y unificadora de toda la labor humanística de la Institución, cuyo
carácter sería de escuela preparatoria para las facultades profesionales (Bonilla,
1947).

Aunque hubo varias comisiones e informes, no fue sino hasta la propuesta del
profesor Carlos Monge Alfaro -Decano de la Facultad de Filosofía y Letras-, ante
el Consejo Universitario, que se llegó al ―Anteproyecto de plan de estudios de la
Facultad de Humanidades‖, con base en la propuesta original presentada por
Abelardo Bonilla. Sus contenidos delinearon la ruta a seguir, para lograr el
documento definitivo que culminó con la creación de la Facultad de Ciencias y
Letras (Monge, 1952).

En noviembre de 1952, luego de posesionarse en la Rectoría Rodrigo Facio, le dio


un fuerte respaldo al mismo y decidió convencer al Consejo Universitario de dar
pasos certeros para hacerlo realidad (Facio, 1952).

Aceptada plenamente la intención de reforma, el Consejo Universitario nombró


una Comisión encargada de proponer una serie de planteamientos que culminaron
años más adelante con la elaboración del proyecto definitivo (UCR, Comisión de
―Facultad de Humanidades‖, 1954).

Dicha Comisión refinó la propuesta ya existente y elaboró un nuevo documento


que en sucesivas consultas fue sometido a discusión, análisis y enriquecimiento
por parte de la comunidad universitaria y de un consultor externo, (Clemens,

30
1955), experto en Ciencias Sociales de la UNESCO. El resultado fue la creación
de la Facultad de Ciencias y Letras, en la que se incluyeron los siguientes
Departamentos: Estudios Generales; Filología, Lingüística y Literatura; Historia y
Geografía ; Filosofía; Biología; Física y Matemáticas; Química y Geología y
además los que llegaran a crearse (UCR, 1957).

En forma simultánea al proceso de elaboración de la reforma, se dio impulso a las


gestiones para planificar la Ciudad Universitaria, con consultas y participación de
toda la comunidad académica, pues se tenía claro que sus objetivos podrían
lograrse en tanto existiese un espacio físico donde realizarla, en el que no
solamente habrían de tratarse temas académicos, sino también se daría la
interacción social, capaz de sensibilizar a los universitarios en campos del
conocimiento que les eran ajenos (UCR, 1957). Dentro del proyecto humanístico,
la edificación del recinto que lo albergaría –entiéndase el futuro edificio de
Ciencias y Letras- fue de importancia prioritaria.

Conforme se trabajaba en la reforma académica, se procuraron nuevos contactos


con universidades extranjeras, en busca de docentes que llevasen a la práctica los
ideales. Durante 1955 se mantuvo correspondencia con profesores europeos,
estadounidenses y de otros países americanos, para una eventual contratación de
los mismos (Actas del Consejo Universitario, 1955), proceso en el cual tuvo una
importante participación el Secretario de la Facultad, Claudio Gutiérrez (Macaya,
1982).

El Departamento de Estudios Generales desde su concepción fue considerado


―central‖, pues en él se ubicó simbólicamente la unidad de la cultura, a lo interno
de la Universidad. Se trata del establecimiento de un nuevo modelo de
Universidad integradora, que privilegia la perspectiva humanística, dejando atrás
la concepción profesionalizante, con estructura de archipiélago, que rigiera en los
16 años transcurridos desde su fundación.

La interpretación de los documentos consultados permite corroborar que el


proyecto humanístico no fue obra de unos cuantos, sino de toda una comunidad
31
universitaria, con inquietudes y aspiraciones comunes. Los académicos
demostraron estar convencidos que un año de actividades comunes a todas las
Facultades, al iniciar los estudios universitarios, proporcionaría tanto a los
profesores como a los alumnos la posibilidad de intercambio que finalmente
redundaría en la ansiada unificación universitaria, mientras se facilitaba a los
estudiantes la adquisición de una base común de cultura general.

La Reforma de 1957 marca el fin de la primera etapa de la Universidad de Costa


Rica y el inicio de una nueva era, tanto en la concepción y puesta en práctica de
un modelo novedoso, como en los efectos que a partir de entonces empezó a
tener sobre la sociedad costarricense, cuando se implementaron sistemas de
becas y ayuda económica.

Adquisición de terrenos para la Ciudad Universitaria

La adquisición de los terrenos que llegaron a conformar la finca universitaria, fue


un evento paulatino, que requirió empeño y persistencia por parte de las
autoridades universitarias a lo largo de varios años. Ello ocurrió porque algunos
propietarios se negaron inicialmente a venderlas, tal vez por motivos
sentimentales, tal vez esperando una mejor valoración de su propiedad, conforme
iniciara el desarrollo del proyecto universitario. Lo cierto es que dicho proceso
viene a constituir una excepción a la carencia económica casi siempre presente en
la Institución, pues las previsiones anteriores, tomadas durante el periodo de
Rectoría de don Fernando Baudrit y luego de don Rodrigo Facio, hicieron posible
la disponibilidad oportuna de fondos para las compras.

Al fundarse la Universidad de Costa Rica en 1940, se integró en ella la Facultad


de Agronomía, que venía funcionando desde 1927 en una finca comprada por el
Estado al anterior propietario, Miguel Macaya. Dicha finca, ubicada a una distancia

32
de 3 Km en línea recta hacia el Este, desde el centro de San José, constaba de 22
manzanas. Allí se construyeron entre 1928 y 1932, tres pabellones dedicados a
laboratorios y biblioteca, los cuales se sumaron al viejo caserón de la finca, donde
funcionaba la Facultad (Sáenz, 1985).

La propiedad de dichos terrenos y sus edificaciones, fue trasladada a la UCR en


junio de 1944, quedando entonces encomendada a la Facultad de Agronomía
(Consejo Universitario, Acta Nº 0016, 1944). A partir de 1953 la Universidad inició
la compra de terrenos aledaños a esa propiedad inicial, los cuales vendrían a
conformar la finca donde se erguiría la Ciudad Universitaria, justificando en parte
su elección con el rápido y fácil acceso al Área Metropolitana y a las principales
vías de comunicación del país (Padilla y otros, 1955).

Para la adquisición de las nuevas propiedades se empleó el proceso de licitación


pública (Facio, 1954). Durante 1955 se complementó la finca universitaria con
otras dos propiedades expropiadas, cuyos dueños se habían negado
anteriormente a venderlas (Facio 1956).

Además fue adquirida durante el transcurso de 1955, una parcela colindante con
el límite norte de la finca universitaria. La compra de esta última y otras
propiedades pequeñas, también vecinas del límite Norte, fue recomendada por el
Departamento de Planeamiento y Construcciones con la finalidad urbanística de
evitar que la futura Ciudad Universitaria se viese ―asfixiada‖ más adelante por
algún desarrollo desorganizado inconveniente (Padilla y otros, 1955).

En suma para 1955 la finca universitaria en San Pedro de Montes de Oca contaba
con una extensión de 46 manzanas, más otra propiedad cercana de 7 manzanas,
adquirida con el fin de construir viviendas destinadas al personal de la Institución,
proyecto denominado Urbanización La Paulina (Facio, 1956).

El ingeniero agrónomo encargado de administrar la finca universitaria durante ese


período, Ricardo Mangel, describe el paisaje local, cuando apenas estaba en
ciernes la Ciudad Universitaria y todavía no se había completado la adquisición

33
de parcelas, como un área de 43 manzanas, la mitad aproximadamente con café y
el resto con jardines y potreros (Mangel, 1955: 507).

Prolegómenos de la Ciudad Universitaria

Entre 1946 y mediados de 1950 (Consejo Universitario, Acta Nº 0032, 1950), se


logró terminar el edificio para la Facultad de Agronomía. En esa época dicho
inmueble estaba sirviendo a las Escuelas de Agronomía y de Ciencias
Económicas y Sociales. Fue este el primer pabellón que se levantó en los terrenos
de la actual Ciudad Universitaria.

Durante este periodo, en procura de una solución al problema de alojamiento


sufrido por la Facultad de Pedagogía, se decidió (Consejo Universitario, Acta Nº
0051, 1950) construir un nuevo edificio para instalar la Facultad de Ingeniería, y
dejar el ocupado por éste en el centro de San José, a Pedagogía. La construcción
del edificio para Ingeniería en la finca mencionada, se inició en 1952 y finalizó a
principios de 1954, inaugurándose dicho pabellón el 1 de marzo de ese mismo
año, con el curso lectivo. (Facio, 1955 b).

Se construyeron además en San Pedro durante 1955, una torre de 60 metros y


una caseta de plantas transmisoras para Radio Universitaria (Baudrit, 1956).
Todas estas edificaciones antecedieron a la de Ciencias y Letras, en la finca que
albergaría a la actual Ciudad Universitaria.

Con la contratación en tres etapas sucesivas –a las que nos referiremos a


continuación- de un equipo de arquitectos en 1954 se inició el planeamiento
sistemático de la Ciudad Universitaria, basado en una capacidad máxima para 10
000 personas (Padilla y otros, 1955).

En una primera fase, los arquitectos se dedicaron a trazar el plan general. Para
iniciar realizaron una zonificación del terreno, basada en cuatro actividades
universitarias a saber: zona escolar, zona deportiva, zona de habitación y zona de
34
servicios. A partir de ella distribuyeron los edificios, las áreas verdes, las vías de
acceso y las destinadas a circulación interna de vehículos (Consejo Universitario,
Acta Nº 139, 1954; Acta Nº 140, 1954).

La segunda etapa comprendió la elaboración de planos sobre:

a- localización posible de edificios por núcleos

b- localización de la zona para actividades deportivas

c- definición de estacionamientos, paradas de autobuses y vialidad

d- localización de instalaciones especiales como obras sanitarias y eléctricas

e- organización de zonas verdes, caminos para peatones y plaza principal

La tercera etapa comprendía aspectos más avanzados de la planificación, como el


estudio de masasa de los edificios y una propuesta de proyecto para el edificio
central de la Facultad de Ciencias y Letras (Consejo Universitario, Acta Nº 730,
1955). Los arquitectos universitarios explicaron que el edificio fue planificado
tomando en consideración varios aspectos importantes (Padilla y otros, 1955):

a- Su función múltiple de alojar a la coordinación administrativa y docente de


todos los Departamentos de la Facultad y además ser sede de un Departamento
de Estudios Generales y de estudios superiores al mismo tiempo.
b- El programa de necesidades del edificio propuesto por la Comisión que
había nombrado el Consejo Universitario para tales efectos.
c- La posibilidad de ampliar en 6 el número total de aulas, construidas en dos
pisos en un cuerpo independiente localizado al Este del cuerpo principal,

35
perpendicular y con comunicación directa por puentes a nivel desde los descansos
de la escalera principal1 (Padilla y otros, 1955: 213)
d- Las condiciones topográficas y meteorológicas del terreno.

Proyecto del edificio de Ciencias y Letras

Entre las múltiples comisiones nombradas para colaborar con la planificación de la


Ciudad Universitaria y del edificio de Ciencias y Letras, estuvo aquella conformada
por los profesores Carlos Monge Alfaro y Claudio Gutiérrez Carranza –
universitarios destacados que llegarían a ser Rectores de la Institución en
diferentes momentos del devenir histórico- con la tarea de establecer las
necesidades académicas a cubrir por dicho inmueble. El día 30 de octubre de
1954 ambos comisionados presentaron ante el Consejo Universitario un informe
del estudio realizado (Consejo Universitario, Anexo al Acta Nº 162, 1954) al que le
adjuntaron algunas enmiendas días después.

Partiendo de los estudios previos realizados por los arquitectos y del informe
mencionado, el equipo del Departamento de Planeamiento y Construcciones
elaboró una propuesta para el edificio de Ciencias y Letras, que fue incluida en el
informe de la tercera etapa de planificación de la Ciudad Universitaria, presentado
al Consejo Universitario el día 31 de enero de 1955. En ella se detallaba la
distribución de las cinco plantas del edificio de Ciencias y Letras (Padilla y otros,
1955).

Es evidente que dicha propuesta se constituyó en el proyecto arquitectónico


para la construcción de Ciencias y Letras, pues al leerla más bien da la sensación
de estar ante una descripción del edificio, no ante un conjunto de ideas.

1
Pese a las intenciones originales, dicha propuesta de ampliación nunca llegó a realizarse.

36
Equipo técnico encargado de la Ciudad Universitaria y sus edificios

El Departamento de Planeamiento y Construcciones de la UCR inició funciones en


1953. Su fundación estuvo a cargo del arquitecto Jorge Emilio Padilla Quesada,
quien se dio a la tarea de organizarlo, conseguir los planos topográficos de la finca
destinada a la Ciudad Universitaria, así como realizar investigaciones, consultas y
otras gestiones relacionadas con aspectos sanitarios, civiles y eléctricos, entre
otros (Rojas, 2003). Padilla junto con el también arquitecto Rodrigo Masís, habían
sido contratados para elaborar el diseño arquitectónico y supervisar la
construcción del edificio destinado a la Escuela de Ingeniería –entre 1952 e inicios
de 1954-, ubicado dentro de la misma finca universitaria (Facio, 1955 b).

Posteriormente, a partir del 1 de marzo de 1954, iniciaron tareas los jóvenes


arquitectos nacionales Edgar Vargas Vargas, Santiago Crespo Perera y Alvaro
Dobles Rodríguez, bajo la dirección del Arq. Padilla, nombrado jefe del
Departamento de Planeamiento y Construcciones (Facio, 1955 b).

Dicho equipo firmó durante ese primer año de 1954, los tres contratos de trabajo
consecutivos ya mencionados, para planificar la urbanización de la Ciudad
Universitaria y elaborar los planos del edificio de Ciencias y Letras, según el plan
de trabajo concebido.

Por su parte, el equipo de Ingenieros Civiles inició funciones a mediados de 1955,


bajo la dirección del Ing. Espíritu Santo Salas Fallas, con la misión de elaborar los
planos estructurales y las especificaciones de la licitación del edificio central de
Ciencias y Letras, una vez concluida la etapa arquitectónica (Facio, 1956).

En las 25 láminas correspondientes a los planos del edificio de Ciencias y Letras


(UCR, Departamento de Planeamiento y Construcción, 1955) aparecen además
de los ingenieros mencionados en el párrafo anterior, los nombres de Jorge
37
Carballo Wedel y José María León-Páez Coronado, José Ramón Castañeda
Gallegos, Max Sittenfeld Roger y Humberto Rojas Cedeño, (UCR, Dpto. de
Planeamiento y Construcción, 1955). Posteriormente la inspección de la obra fue
encomendada al Ing. Espíritu Salas Fallas, luego de la firma del respectivo
contrato (Facio, 1956), mientras la construcción propiamente dicha fue dirigida por
el Maestro de obras Cesar Sojo (Consejo Universitario, Acta N° 866, 1957). Otros
profesionales en diversas especialidades de la Ingeniería también participaron en
el planeamiento y ejecución de estas etapas iniciales de la Ciudad Universitaria
(Padilla, 1956; 1957).

Construcción del edificio de Ciencias y Letras

Concluida la elaboración de los planos arquitectónicos, estructurales, eléctricos,


sanitarios y otros detalles del edificio, así como el cartel de las especificaciones
técnicas, se abrió la licitación pública para su construcción, en 1955, siendo
finalmente adjudicada el día 14 de noviembre de ese mismo año, a las dos
constructoras que ofrecieron condiciones más satisfactorias: Beeche y Faith Ltda.,
junto con Johanning y Cia. Ltda., por un valor de ¢2 318 000,0. A esta suma se
aplicó la exención de impuestos, dando un costo final de ¢2 000 000,0. El dinero
para financiar la obra provino de la venta al Gobierno, del edificio central de la
misma Universidad y de las canchas del antiguo Club de Tenis, ubicados en barrio
González Lahmann, por un monto de ¢1 431 782,0. Además se agregó la suma de
¢568 218,0 provenientes de todas las entradas extraordinarias de 1956, según lo
dispuso el Consejo Universitario (Facio, 1956).

El día 5 de diciembre de 1955 se iniciaron las tareas de construcción del edificio


de Ciencias y Letras, con el compromiso de concluirlo en un plazo de 13 meses,
por lo cual se guardaba la esperanza de inaugurarlo en marzo de 1957, al inicio
del curso lectivo.

38
Mientras la edificación avanzaba, fue diseñado y fabricado el mobiliario especial,
en el taller de ebanistería de la misma Universidad, la cual hubo de ampliarse.
Entre otros muebles, se produjeron escritorios, mesas para profesores, sillas,
sillones y estantes para bibliotecas, pero los pupitres para las aulas y butacas del
Auditorio, fueron adquiridos por licitación. Muchos otros detalles fue necesario
atender para que el edificio estuviese dotado de lo esencial el día de la
inauguración, tales como escogencia de los colores para el edificio, licitación para
compra de lámparas adecuadas, selección de mosaicos para los pisos,
especificaciones técnicas y licitación para la compra e instalación del ascensor,
entre otros (Padilla, 1957).

Simultáneamente se diseñaron y construyeron ese año de 1956 obras de


infraestructura necesarias para el arranque definitivo de la Ciudad Universitaria:
primera etapa del plan vial y su respectiva iluminación, la red interna de cloacas,
perforación de tres pozos para el abastecimiento de agua, incluyendo el que surte
al edificio de Ciencias y Letras (Padilla, 1957). El proyecto universitario marchaba
a todo vapor.

La Reforma Universitaria –y con ella la infraestructura en dónde ejecutarla-


impulsada por Rodrigo Facio y sus compañeros universitarios contó con el apoyo
de los dirigentes nacionales en momentos en que se gestaba un nuevo modelo de
desarrollo político-económico: la Sustitución de Importaciones. Su ideología, de
crecimiento hacia adentro, impulsada por el Estado, destacaba la importancia de
los grupos empresariales, grupos medios y clases obreras organizadas, de ahí
que se dio importancia a la producción, el empleo y la distribución del ingreso. En
procura de ello se requería una Universidad dedicada a formar profesionales
capaces de asumir esta tarea de ―modernización‖, acorde a los retos planteados
(Vives, 1988).

El amplio e imponente edificio de Estilo Moderno plasmado por los arquitectos de


la Ciudad Universitaria, indudablemente debió darle un aspecto progresista a la
casi rural ciudad de San José a finales de la década de 1950 e inicios de los 1960.

39
De manera que la majestuosidad de las nuevas edificaciones contribuyó a
proyectar la imagen de progreso buscada por el Estado.

Tendencia arquitectónica del edificio Enrique Macaya

Inmerso en la Ciudad Universitaria, donde se aprecian las obras construidas


dentro de agradables espacios verdes, en el edificio Enrique Macaya propiamente,
es evidente su tendencia hacia el estilo Moderno o Internacional. Uno de los
aspectos más notables en esta línea es la terraza jardín, propia de la arquitectura
Moderna de principios del S XX, que en nuestro edificio se sustituye por una
terraza con amplia jardinera, ubicada en el último nivel o cuarta planta. Más
adelante se verá que dicha terraza fue eliminada para alivianar el peso del edificio,
después del terremoto que sacudió al país en 1991.

Elementos como grandes ventanales que permiten la visibilidad de dentro hacia


fuera y viceversa, por ejemplo en la escalera del ala sur, y costado este del
edificio, marcos de ventanas elaborados en aluminio, cielorrasos de materiales
acartonados, se ubican dentro de la corriente Moderna, que privilegia el uso de
materiales más baratos que aquellos empleados hasta inicios del siglo XX. Es
notable el uso de materiales de construcción ―tradicionales‖ como los ladrillos
huecos empleados en la decoración frontal y las maderas endémicas de las
puertas y sus marcos. Recurrir a estas materias primas evidencia la estrecha
relación entre los recursos que ofrece el medio ambiente y la concepción
arquitectónica, mientras contribuye simultáneamente, a disminuir los costos de la
construcción. Por otra parte, el uso del concreto armado y de estructuras en
voladizo como los pasillos sin apoyos exteriores, genera una estética innovadora y
Moderna (Cetto, 1978).

40
También en la estructura del edificio se procura la máxima economía, al emplear
materiales y métodos ya probados en anteriores obras Modernas.

La investigación previa realizada por los arquitectos acerca de las condiciones


meteorológicas, tales como precipitación pluvial, velocidad y dirección de los
vientos dominantes, así como temperaturas promedio, entre otras, denota el
interés por adaptar la edificación a las condiciones climáticas endémicas (Padilla y
otros, 1955).

Sin duda alguna la tendencia arquitectónica del edificio ―central‖ se ubica dentro
de la Corriente Moderna, opuesta a copias sin sentido y a imposiciones de modas
que no resuelven ni económica, ni arquitectónicamente, las necesidades del Alma
Mater.

La cantidad de oficinas, aulas, servicios sanitarios, así como las dimensiones de


dichas estancias y respectivos pasillos, para nombrar algunos elementos, fueron
determinadas con base en las necesidades estimadas previamente para
implementar la Reforma Universitaria. Condiciones inherentes al funcionalismo
característico del Estilo Moderno.

Espacios que permiten el intercambio, la conversación y camaradería necesarias


para ejecutar el nuevo modelo universitario, especialmente en la primera planta,
libre, abierta al exterior. Tal concepto corresponde a uno de los más usados por
los arquitectos del Movimiento Moderno. En el diseño original del edificio hay
pocas dependencias en esa primera planta, pues la mayoría del espacio está
dedicado a vestíbulos y áreas de circulación. La influencia Moderna se destaca
aún más por la estructuración con columnas redondas en esa trama angular
(Cotter, 2007).

Después de tanto empeño y esfuerzos, por fin el edificio que lograría proporcionar
el anhelado ambiente de cultura general humanística, capaz de dar cohesión a la
comunidad universitaria, era ya una realidad. Tal como se había programado, el 4
de marzo de 1957 se inauguró la Facultad de Ciencias y Letras y con ella el

41
pabellón construido para albergarla, en el interior de la también nueva Ciudad
Universitaria.

Los principales periódicos del país, La Nación, La República y el vespertino


La Prensa Libre, dieron gran importancia a la noticia de la inauguración del edificio
y de la nueva Facultad de Ciencias y Letras, en 1957. Es posible que además del
hecho en si, influyera en el ánimo de los periodistas la actitud participativa de las
autoridades del Alma Mater, quienes en diversas ocasiones los convocaron para
ponerlos al tanto de los avances en el planeamiento del edificio y de la Ciudad
Universitaria, destacando la importancia del evento para la educación y la vida
cultural de la Patria.

Obras complementarias realizadas en torno al edificio

Varios meses después de estar en funcionamiento el nuevo edificio, logró


mejorarse la apariencia de sus alrededores gracias a que se enzacató la periferia
del estacionamiento y otras zonas adyacentes al mismo. (Padilla, 1959: 652- 653).

Otras obras de ingeniería importantes para el acceso a las nuevas instalaciones,


iniciadas desde 1956, (Padilla, 1957; 1958; 1959), se fueron completando en el
transcurso del año siguiente y los sucesivos. Durante 1957 se trazó y construyó el
camino peatonal entre Ciencias y Letras y el edificio de Química, incluyendo el
puente que pasa sobre la Quebrada Los Negritos, al cual le fue conferido un
diseño de estilo rústico (Padilla, 1958).

Se continuó con el proceso destinado a implementar la comunicación entre las


vías internas de la Ciudad Universitaria y la red vial de la ciudad, tal como cubrir
con lastre la calle pública que limita la Ciudad Universitaria por el costado Este -
entre el Edificio Saprissa y la Universidad- (Padilla, 1958).

42
También se construyó en 1958 la segunda etapa del Plan Vial interno, que incluía
la sección de vías y estacionamientos comprendidos entre el edificio de Ciencias y
Letras y el de Medicina (Padilla, 1958). Fueron construidas obras de ingeniería
sanitaria como la edificación de un tanque para la estación de bombeo de las
aguas servidas, así como el sistema interno de cloacas de la Ciudad Universitaria
(Padilla, 1958).

Al decidirse que la Ciudad Universitaria debería mantenerse cerrada, la cerca


correspondiente a la segunda etapa del Plan Vial, fue levantada en unos tramos y
reparada en otros, durante 1958. En este periodo se plantaron estacas de clavelón
junto a la misma (Padilla, 1959), dando origen al seto que durante mucho tiempo
actuó como única barrera del campus. A la vez se enzacató el espacio entre
Ciencias y Letras y Química y se introdujeron muchas plantas pequeñas
ornamentales y árboles, entre los que destacan los jacarandas y los robles de
sabana (Valverde, 1959), por la vistosa y colorida floración que producen cada año
en la época seca, adornando la Ciudad Universitaria.

Presión de población en Estudios Generales

Entre 1967 y 1970 se sintió fuertemente la presión demográfica costarricense2 en


la Universidad, especialmente en los primeros cursos. En un intento por paliar el
problema de la enorme diferencia entre el número de aspirantes a ingresar y la
disponibilidad de cupos, para 1971 la Universidad dispuso admitir 3 300 alumnos
en la Ciudad Universitaria, (Rodríguez, 1971 a), de ahí que la población estudiantil
en el edificio aumentó considerablemente. Fue necesario incrementar la cantidad
de alumnos por grupo a tal punto, que muchos constaban de entre 90 y 100

2
La situación demográfica costarricense experimentó un rápido crecimiento, 3.9% anual, durante la década de
1960. Al final de este periodo la tasa empezó a declinar (Amador, 2002).

43
estudiantes. Recordemos que las aulas fueron construidas para alojar máximo a
50 alumnos.

Hubo varias propuestas para optimizar el uso de las instalaciones universitarias


(Caamaño, 1971), pero finalmente imperó el… aumento del número de horas
lectivas desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche… ocupación del
espacio físico en forma casi continua … duplicar y a veces triplicar, la capacidad
del edificio con respecto a su diseño original … recargar el trabajo de los
profesores y personal administrativo… aumento de los cursos de verano a grado
tal que esta Facultad ya trabaja los tres cuatrimestres… (Chaverri, 1971: 31- 32).

Las anteriores palabras dejan ver el uso intensivo que se hacía del edificio por
aquellos años pues la mayor parte de la población continuaba concentrándose en
Ciencias y Letras. En la práctica fueron los estudiantes y profesores de esa
Facultad quienes se vieron desplazados del edificio central, hacia otras
instalaciones en busca de aulas.

Consecuente con el aumento de la población universitaria, se agravó el problema


financiero de la Institución. Según OPLAU al introducirse nuevos y más amplios
servicios y aumentar el número de estudiantes, creció la demanda de profesores y
de aulas, lo cual repercutió en un aumento de gastos por alumno.

En estas condiciones de precariedad de recursos, puede entenderse por qué se


descuidó el mantenimiento de los edificios, específicamente de aquél objeto de
nuestro estudio, a pesar de los señalamientos al respecto, de muchos miembros
de la comunidad universitaria y de todo el simbolismo que representa para la
Universidad de Costa Rica.

Ante las urgencias económicas, las autoridades universitarias estuvieron de


acuerdo en que la Institución debería realizar los estudios necesarios para
determinar su grado máximo de expansión y posteriormente contribuir a la
creación de otro organismo estatal de educación superior con cualidades
―democráticas, antisectarias y libres‖ (Rodrìguez, 1971 a: 14).

44
Ese año de 1971 al menos pudo aliviarse un poco la presión dentro del edificio de
Ciencias y Letras, al instalarse las oficinas de algunos profesores en el apenas
incipiente Edificio de Aulas –luego llamado Edificio de Ciencias Sociales-
(Caamaño, 1972 a).

Como respuesta a las demandas de recursos económicos, se aprobó la Ley de la


República Nº 4929 en diciembre de 1971, destinando subvención a la Universidad
para la construcción de obras urgentes, como la ampliación de varios edificios y
construcción de nuevos, entre los que sobresale el llamado ―Edificio de aulas‖
(Rodríguez, 1972 b: 28).

Al levantarse el llamado en sus orìgenes ―Edificio de Aulas‖, se guardaba la


esperanza que proveyera salones de clase complementarios al edificio de
Ciencias y Letras, sin embargo, tuvo otro destino no pensado inicialmente: en
mayo de 1973 el Consejo Universitario influenciado por profesores y estudiantes
de las carreras de Ciencias Sociales (Semanario Universidad, 1979; 1980) decidió
dedicarlo a la Facultad de Ciencias Sociales a partir de 1977. Además, reservar el
antiguo edificio de Ciencias y Letras, para la Facultad de Letras y para la Escuela
de Estudios Generales (Consejo Universitario, Acta Nº 2281, 1973: 7).

Por su parte, la inauguración del edificio de la Facultad de Letras en noviembre de


1982 (UCR, Facultad de Letras, 1982), marcó el momento histórico en que el
pabellón de Ciencias y Letras pasó a ser exclusivamente Edificio de Estudios
Generales. Al marcharse la Facultad de Letras, por primera vez en mucho tiempo
pudo sentirse un poco de holgura en las instalaciones.

Correspondió a Isaac Felipe Azofeifa Bolaños, quien había sido profesor del
Departamento desde su fundación en la Cátedra de Castellano, ocupar el puesto
de último Director del Departamento de Estudios Generales y primer Director de la
nueva Escuela de Estudios Generales, pues fue durante su periodo que se echó a
andar la reforma derivada del Tercer Congreso Universitario (Karpinsky, 1982). El
profesor Azofeifa inició su periodo en 1974, al dejar el puesto Pacheco y se retiró
el 31 de diciembre de 1979.
45
Nacimiento de la Escuela de Estudios Generales

Las condiciones políticas, económicas y sociales en que dio sus primeros pasos la
Universidad de Costa Rica, principalmente después de la guerra civil de 1948 y
más adelante, el modelo de desarrollo nacional de sustitución de importaciones,
implementado en el país durante la década de 1960, posibilitaron el desarrollo de
la Institución (Amador, 1995).

Pero en forma generalizada en Latinoamérica ya desde finales de los años 60,


dicho modelo mostró signos de agotamiento. El ámbito social también se vio
convulsionado en el orbe y tanto en Estados Unidos como en Europa hubo olas de
protestas estudiantiles, urgiendo cambios en las estructuras universitarias. La
caída de varios gobiernos militares en América Latina, la conciencia de lucha
presente en la literatura y la creación de una escuela de sociología autóctona,
fueron factores que incidieron en la educación, tratando de dar respuesta a los
nuevos retos sociales (Araya, 1991).

Los costarricenses no tardaron en reaccionar dentro de este contexto de crisis,


presentándose en la Universidad numerosas protestas, representativas de lo que
estaba viviendo la sociedad. En este periodo se desarrolló de una conciencia
crítica en los universitarios, deseosos de una relación más estrecha entre el Alma
Mater y la sociedad, capaz de conducir a la identificación y solución de los
problemas nacionales, cuya manifestación fue la emergencia de grupos
estudiantiles de izquierda y reformistas.

Inmersa en esa sociedad convulsa, en un país con rápido crecimiento demográfico


y sometido a reformas educativas en todos los niveles, la Universidad debió
adaptarse a las nuevas situaciones, abocándose al Tercer Congreso Universitario
(Amador, 1992; Monge, 1975).

46
En un acto solemne celebrado en el Teatro Nacional la noche del 22 de octubre de
1971, se inauguró formalmente el Tercer Congreso Universitario. Entre los
resultados del mismo, destaca la transformación interna de la Institución, tanto en
el ámbito administrativo como del Consejo Universitario, dando preeminencia
definitiva a las tendencias académicas sobre las puramente profesionales, con el
consecuente privilegio de las tres funciones básicas: docencia, investigación y
acción social (Rodríguez, 1972 c). Entre las innovaciones introducidas fue
importante la creación del Sistema de Educación General de la Universidad de
Costa Rica, del cual quedó formando parte la también nueva Escuela de Estudios
Generales, encargada de organizar los Seminarios de Realidad Nacional.

Las reformas estatutarias transformaron el Departamento de Estudios Generales,


en Escuela independiente de las nuevas Facultades: Ciencias, Letras y Ciencias
Sociales -todas con sus respectivas Escuelas- resultantes del desmembramiento
de la Facultad de Ciencias y Letras. Habría que esperar el transcurso del tiempo
para que las nuevas unidades académicas pudieran separarse físicamente, pues
de momento, a pesar de la escisión provocada por el Tercer Congreso, se
mantuvieron todas en el mismo edificio central donde se desarrollaron, a partir de
la Reforma de 1957.

En este periodo convivieron dentro del mismo edificio tres Decanatos: Ciencias
Sociales, Letras y Ciencias, todos ellos jóvenes, derivados del Tercer Congreso
Universitario. Juntos enfrentaron la crisis por deficiencia de espacio y sus
respectivos Decanos en ejemplar relación armónica, se pusieron de acuerdo para
proponer soluciones al problema (Durán, 1974). Sugirieron improvisar divisiones
aquí y allá, frecuentemente en las terrazas cercanas al aula 10 y al área
administrativa, sobre la losa del Auditorio (Azofeifa, 1974; Durán, 1974; Sequeira,
1975 c). Aunque algunas de sus peticiones lograron ejecutarse, otras solicitudes
nunca llegaron a prosperar. Ya fuera por falta de presupuesto, ya por no deformar
el edificio, lo cierto es que a pesar de tanta dificultad, el pabellón logró
conservarse a duras penas con la línea arquitectónica con que fue diseñado
originalmente.

47
A pesar de las buenas intenciones y los esfuerzos realizados por aumentar el
número de cupos, el crecimiento poblacional acelerado fue preocupante, dadas las
limitaciones físicas. Su impacto inicial se ejerció en el edificio de Ciencias y Letras,
el cual fue sometido a un uso intenso, pues además de albergar grupos que
sobrepasaban –a veces exageradamente- la capacidad de las aulas, estas
permanecían ocupadas muchas horas al día. De igual forma otros espacios como
la soda, los servicios sanitarios y hasta sus pasillos, soportaron en esa época el
efecto de la población abundante.

Designación del edificio de Estudios Generales con el nombre de E. Macaya

Se propuso, entre las innovaciones introducidas por el Tercer Congreso, la


construcción de instalaciones nuevas para la naciente Escuela de Estudios
Generales. Sin embargo, desde esos albores un grupo de universitarios,
encabezados por los profesores Constantino Láscaris y Rose Marie Karpinsky,
defendió la idea de adjudicarle el edificio a la Escuela, alegando derechos
históricos. Pero tal anhelo tardaría una década en realizarse, pues el Consejo
Universitario decidió asignar el edificio de Ciencias y Letras al uso conjunto de la
Facultad de Letras y de la Escuela de Estudios Generales. No fue sino hasta
1983, siendo Directora Rose Marie Karpinsky, cuando se logró la adjudicación
oficial del viejo pabellón, para uso exclusivo de la Escuela (Karpinsky, 1987).

Plenos de satisfacción, los miembros de la Escuela de Estudios Generales


celebraron el acontecimiento con la inauguración del Complejo Cultural en el
sótano del edificio, que había sido remozado modestamente con motivo de la
celebración del 25 Aniversario de la Escuela (Karpinsky, 1987). Se trata del
espacio comprendido entre el Auditorio Abelardo Bonilla y la Sala de Exposiciones
de Artes Plásticas, iniciada con una exposición colectiva de pintores
costarricenses en noviembre de 1983.

48
Desde el año 1982, cuando se llevó a cabo el Primer Congreso Nacional de
Estudios Generales, surgió y se aprobó por votación unánime, la propuesta de
bautizar el edificio recientemente asignado, con el nombre del Dr. Enrique Macaya
Lahmann, por su trayectoria de docente, ideólogo y forjador de la Reforma de
1957, que diera origen a la formación universitaria humanística en nuestro país.

Instalada en la Dirección de la Escuela y con el apoyo de la Asamblea, la Dra.


Karpinsky se empeñó durante 1983 en la realización de los trámites de rigor, para
materializar el sueño acariciado por largo tiempo. Finalmente el Consejo
Universitario aprobó -según consta en el acta correspondiente, con sumo agrado-
en su sesión No. 3110, celebrada el 14 de agosto de 1984, acoger la solicitud
planteada por la Asamblea de Escuela de Estudios Generales, para bautizar su
edificio, así como el dictamen de la Comisión Especial de Honores y Distinciones
por parte de la UCR, con respecto al proyecto de colocar una placa que designara
al mismo con el nombre del Dr. Enrique Macaya (Consejo Universitario, Acta Nº
3110, 1984).

El lunes 27 de agosto de 1984, en horas de la mañana, se llevó a cabo en el


Auditorio Abelardo Bonilla la Sesión Solemne del Consejo Universitario Nº 3113,
que designó al edificio de Estudios Generales con el nombre de Enrique Macaya
Lahmann, el mismo día que se conmemoraba el cuadragésimo cuarto aniversario
de la fundación de la Universidad de Costa Rica. Como segunda parte del acto
anterior, se develó una placa de honor al Dr. Enrique Macaya, colocada en la
pared frontal del edificio, cercana a la escalera sur.

Proceso de restauración del edificio Enrique Macaya L. y su entorno

Con el paso del tiempo el otrora amplio y moderno edificio Enrique Macaya,
empezó a mostrar signos de deterioro. Al alcanzar cuatro décadas de haberse
construido, eran cada vez más variados y frecuentes los daños que se hacía
necesario reparar para que la estructura pudiera seguir en uso. Pero además se
requería actualizarlo a la altura de los tiempos, a las nuevas necesidades,

49
conforme el avance de los métodos y la tecnología educativa. Algunas enmiendas
y adaptaciones reseñadas a continuación, ejemplifican este último afán.

En 1993 la Sección de Mantenimiento y Construcción elaboró el mobiliario y


remodeló la Unidad de Vida Estudiantil ubicada en el tercer piso, en el extremo
norte del pasillo, a la vez que instaló la fibra óptica en todo el edificio, para
conectarlo a la red universitaria (UCR, OSG, Sección de Mantenimiento y
Construcción, 1993).

Durante 1995 se dio mantenimiento a las pizarras, pupitres y otro mobiliario


dedicado a la docencia, con la intención de mantener condiciones óptimas para el
desempeño académico. Fue en este periodo cuando se sustituyeron las
tradicionales pizarras de color oscuro en las que se escribía con tiza, por otras
elaboradas en material acrílico, de color blanco, donde se escribe con tinta oscura.
Pequeño pero significativo giro que simboliza la evolución cultural, social y
académica vivida en la Institución. También ese año se pintó todo el exterior del
edificio, que mostraba signos evidentes de deterioro (UCR, OSG, Sección de
Mantenimiento y Construcción, 1995) y se reformó el área administrativa para
darle mayor funcionalidad (Devandas, 2006). Otro sector del edificio sometido a
remodelaciones y mejoras en el sistema eléctrico a finales de 1996 e inicios de
1997, ya mencionado, fue la soda (UCR, OSG, Sección de Mantenimiento y
Construcción, 1996).

Para el año 2000 la Rectoría junto con la OEPI establecieron un Plan Quinquenal
de reestructuración a corto y mediano plazo, de la infraestructura Universitaria
(Aronne, 2000). Por otra parte, en la Escuela de Estudios Generales, una iniciativa
del profesor Miguel Rojas Jiménez, quien consiguió el apoyo del Director Roberto
Castillo Rojas (Castillo, 1997; Castillo, 2007; Rojas, 2007)) en 1998, permitió la
restauración del piano de cola del Auditorio. La intervención oportuna del Rector
Gabriel Macaya hizo posible disponer de otra partida presupuestaria, destinada a
recuperar la sala de exposiciones que se abre frente al Auditorio (Macaya, 2007):
se eliminó la serie de divisiones ―provisionales‖ que desde 1962 se habìan

50
levantado en este lugar, para aislar pequeñas aulas u oficinas temporales, las
cuales proporcionaban una apariencia desagradable y deformaban esta parte del
edificio. El piso fue sustituido por otro más moderno y reluciente, mientras parte de
la pared de concreto, ubicada frente a las puertas principales del Auditorio, se
cambió por vidrios ahumados, dejando expuesta una agradable vista hacia el
jardín que da a la Plaza 24 de abril. Tales trabajos permitieron recuperar el amplio
salón original de este vestíbulo, para tornarlo de nuevo en Sala de Exposiciones.
Aunque pequeño en comparación con las tareas realizadas más adelante, este
hecho, junto con las obras de mejoramiento realizadas en el área administrativa,
descritas a continuación, coinciden con los intereses institucionales de
restauración de la Ciudad Universitaria, en vísperas del año 2000, de manera que
tal coyuntura parece ser el punto inicial de una campaña de recuperación de
nuestro viejo edificio, de sus acogedores espacios internos, diseñados para
diversidad de actividades culturales, complementarias de la tarea docente, cuyo
conjunto da vida a la academia.

La otra obra de mejoramiento realizada en este periodo, fue la sustitución del piso
en el área administrativa (UCR, OSG, Sección de Mantenimiento y Construcción,
2000), tanto en las oficinas como en la estancia de ingreso a ellas. Tal vez lo más
importante no fue este trabajo en si, sino que puso en evidencia el deterioro
acelerado de la edificación, y por ende la necesidad imperiosa de restaurarlo antes
que fuera demasiado tarde (Castillo, 2007). Con apoyo del plan institucional, fue a
partir de entonces que se pasó a las acciones. La nueva Directora de la Escuela,
Annie Hayling, continuó insistentemente las solicitudes ante las autoridades
universitarias (Hayling, 2001 c; 2002 d; 2002 l), generalizándose una mentalidad
de rescate, para que la emblemática edificación pudiera celebrar dignamente su
cincuentenario.

Se nombró una Comisión de Restauración del Edificio de Estudios Generales, a


partir del 1 de julio del 2001 (Hayling, 2001 d). Se solicitaron copias de los planos
originales y actuales del edificio para ser considerados por la Comisión (Muñoz,

51
2001 b), se consultaron y solicitaron sugerencias a la comunidad de la Escuela
(Muñoz, 2001 a), había gran entusiasmo y actividad para recuperar el edificio.

Entre los primeros espacios que se consideró necesario remodelar en este


periodo, figuró nuevamente el área dedicada a labores administrativas, que volvió
a ser objeto de preocupación en el 2002: al ser punto de encuentro de los
miembros de la Escuela, la mezcla de tareas docentes y administrativas junto con
la normal interacción social, ocasionaba serios inconvenientes, mientras se adujo
que otra vez se presentaban hurtos por ser áreas expuestas al público (Hayling,
2002 c). Sobrevinieron proyectos y cálculos (UCR, OSG, Sección de
Mantenimiento y Construcción, 2002 b; 2002 c), solicitudes de presupuesto
(Hayling, 2002 c), pero la ejecución de los planes tardó en llegar hasta el 2005
(UCR, OSG, Sección de Mantenimiento y Construcción, 2005 a). Por fin ese año
se rediseñó y sustituyó la instalación eléctrica, ideándose además una nueva
distribución del espacio disponible para las tareas de secretariado, dotándolo de
mobiliario adaptado a la posibilidad de circulación de profesores y estudiantes,
pero a la vez resguardando un espacio ―reservado‖ para cada una de las personas
encargadas de los puestos administrativos. La pared del área administrativa que
da al espacio abierto ubicado en el costado este, cuyo piso es la losa que sirve de
techo al Auditorio, fue cambiada por un amplio ventanal. Gracias a este cambio
mejoró tanto la luminosidad como la aireación internas e hizo posible la vista hacia
el exterior, donde se observa la losa con apariencia de terraza embaldosada, en
la cual asoman los grandes árboles que crecen alrededor del estacionamiento del
edificio. Cubrir con baldosas la superficie mencionada, formó parte de las
enmiendas realizadas en este periodo, para evitar filtraciones de lluvia hacia el
interior del Auditorio, que por años había estado padeciendo tan grave situación.

Remozamiento del Auditorio

52
Con el paso del tiempo el Auditorio empezó a mostrar signos importantes de
deterioro, de manera que su restauración se convirtió en una meta importante. Fue
así como después de múltiples conversaciones e intercambio escrito entre la
Dirección de la Escuela, la Comisión de Restauración del Edificio y la OEPI
(Aronne, 2002 c; Hayling, 2002 m) pudo llevarse a cabo una tarea importante de
rescate y embellecimiento del Auditorio, iniciada durante el primer ciclo del 2003
(Aronne, 2002 b).

Como acabados finales, el muro de fondo del escenario fue enchapado en


ladrillos, se repararon y pintaron totalmente las paredes internas, se forraron con
lámina de acero inoxidable las columnas internas y se incluyó también la
remodelación del cielo raso del Auditorio para mejorar la acústica.
Complementariamente, se realizó el saneamiento y pintura del cielo raso del
vestíbulo y se amplió el área interna de la estancia, con un espacio adicional
detrás del escenario, propicio para actividades teatrales (Aronne, 2002 a).

Restauración del espacio ocupado por la Cooperativa de Libros

El día lunes 17 de mayo de 2004, la Cooperativa de libros abandonó el local


ocupado por la misma durante 31 años, iniciándose a partir de entonces una serie
de estudios para determinar el futuro de dicho espacio, que contaba con un área
de 355 m2 y había sido edificado posteriormente a la construcción del edificio
original, para contar con una cafetería, a la que se agregó posteriormente una
ampliación de poco valor arquitectónico, donde ubicar las cocinas, basureros y
otros servicios al costado sur del edificio (Cotter, 2006 b).

Luego de múltiples conversaciones e intercambio de misivas, se logró consenso


con respecto a las modificaciones que debían llevarse a cabo en ese local :

-vestíbulo de ingreso tanto al edificio como al área por remodelar

53
-sala multiuso adaptada para: galería de arte, conciertos de cámara, conferencias,
réplicas de tesis, recepciones, presentación de libros y otros eventos,
complementada con su respectivo núcleo de servicios sanitarios y aseo.

-espacio para un centro de fotocopiado

-tienda de artículos relacionados con la Universidad

-local para la Asociación de Estudiantes de Estudios Generales

-espacio para los conserjes de la Escuela

Con los objetivos claramente definidos, el equipo técnico encargado de la obra se


abocó a estudiar fotografías y documentos de la época en que fue construido el
edificio, conducente a la toma de decisiones acerca de las partes que debían
conservarse, destacarse o eliminarse, respetando al máximo el diseño original,
para luego proceder a la planificación del trabajo restaurativo y de remodelación
(Cotter, 2006 b).

Cambio de pisos y otras modificaciones

Gracias a las llamadas de atención insistentes de las autoridades de la Escuela de


Estudios Generales en cuanto al estado de deterioro del edificio (Hayling, 2001 f;
Soto, 2005 a; 2005 b), las reparaciones, como las descritas a continuación,
empezaron a llegar poco a poco.

El piso de los pasillos y las aulas estaba tan desgastado por el uso, que parte de
las enmiendas consideradas para remozar el edificio, fue su renovación. Se
iniciaron gestiones para dicho reemplazo en el 2005, con la intención de
aprovechar el receso a inicios del año siguiente (Pérez, 2005). Se cambiaron los

54
pisos de las áreas comunes del primer nivel, en una extensión de 360 m 2, durante
el mes de enero de 2006. Las viejas piezas de terrazo fueron sustituidas por otras
modernas, porcelanizadas, de mayores dimensiones, combinando dos tipos de
colores, acorde con el resto de la decoración. Dicho cambio permitió recuperar el
espacio bajo la escalera sur, donde se había instalado hacía varios años una
cabina de servicio automático del Banco Nacional, a la que acudía a realizar
gestiones la comunidad universitaria.

También se sustituyeron los pisos originales, ya desgastados, por pisos vinílicos,


en 11 aulas, lo cual implicó un área total de 900 m 2 a un costo de 6 millones de
colones. Como complemento fueron remozadas con pintura las paredes de los
salones de clase (UCR, OSG, Sección de Mantenimiento y Construcción, 2005 b).
Externamente tanto la fachada oeste –que da al pretil- como la sur –hacia la vía
periférica universitaria-, se lavaron y pintaron, por un costo de ¢ 10 900 000, 00
(Carmona, 2005; Pérez, 2005).

Además los servicios sanitarios fueron objeto de reparaciones, renovándose en


este periodo 10 baños del edificio, labor que incluyó pintura nueva, cambio de
puertas y de loza sanitaria, entre otras (Molina, 2005).

El ascensor por su parte fue remozado con intervenciones que partieron desde su
mecanismo interno hasta alcanzar las paredes y el piso, brindándole nueva vida.

Como complemento embellecedor, luego de tantas mejorías realizadas en la


planta principal y los alrededores del inmueble que se describen en este y otros
apartados, se cambiaron en el 2007 los antiguos portones de rejas negras,
colocados a la entrada del área administrativa y de ambas escaleras, norte y sur
desde 1973. En el marco de ingreso a las oficinas se colocó otro portón metálico
de diseño y apariencia más moderna, mientras las escaleras fueron protegidas
con sendas cortinas arrollables, también metálicas, más seguras y agradables a la
vista, que el anterior método de rejas.

55
Renovación de los alrededores del edificio

Conforme los planes de restauración empezaron a tomar vida, las intenciones


originales se ampliaron, ideándose un proyecto mayor, comprensivo de varias
modificaciones. Con el apoyo decidido de la Rectora Yamileth González, las
nuevas obras pasaron a formar parte de los preparativos para la celebración del
50 aniversario de la Escuela de Estudios Generales, en el año 2007 y fueron
gestionadas simultáneamente con el proyecto de la antigua Cooperativa de Libros.
El objetivo de este proyecto mayor, con un área de 1 480 m 2 en el espacio
exterior, ubicado entre el edificio de Estudios Generales, la Biblioteca Carlos
Monge y las gradas que conducen hacia la Plaza 24 de abril y el edificio de
Ciencias Sociales, era ampliar el espacio público circundante al edificio de la
Escuela de Estudios Generales, mediante la unión formal y conceptual del pretil
con la nueva plaza (Cotter, 2006 a).

La remodelación de los alrededores del edificio -del 22 de enero al 22 de mayo


incluyó: construcción de una plaza adyacente en el sitio contiguo a la pared sur del
edificio, de tal manera que se extendió como una prolongación del Pretil,
aprovechando el área verde que allí existía. Este sector fue identificado desde sus
inicios como Plazoleta del 50 Aniversario

Por su parte, el área del Pretil fue mejorada y ampliada al desplazarse hacia el
este, el muro que constituye propiamente al pretil. El piso se cambió por
adoquines de concreto distribuidos estéticamente, proporcionándole un ambiente
más agradable.

El área de jardín ubicada en el extremo norte del Pretil fue sustituida por una
nueva plataforma de concreto para conciertos, cuyo suelo se elevó de nivel y
extendió mediante un voladizo, hacia el sector norte. Las escaleras conducentes
hacia la Biblioteca Carlos Monge, adquirieron una nueva geometría cóncava, para
propiciar el doble uso, de circulación y de reunión, característico de este sector.

56
También se diseñaron rampas entre ambos niveles, para facilitar el acceso de
personas discapacitadas (Cotter, 2006 a).

En este punto emblemático de la Universidad, se instaló además una fuente


intermitente, con sistema de agua reciclada, que vino a complementar el renovado
escenario. (Aronne, 2007 c).

Los alrededores de la fuente, entre los peldaños y el nivel de la Biblioteca, se


decoraron con una serie de figuras en bronce, elaboradas por estudiantes de Artes
Plásticas. Las esculturas son alegóricas a las actitudes y actividades propias de la
población estudiantil joven, que frecuentemente se presentan en el Pretil.

La figura simbólica del girasol, que originalmente fue empleada como sello de la
Universidad de Santo Tomás y luego se heredó al escudo de la Universidad de
Costa Rica, quedó de esta manera inmortalizada en el mural construido para
ornamentar al edificio más emblemático de la Institución.

Últimas enmiendas

Durante el 2009 se remozaron aquellos sitios que aun no habían sido objeto de
mejorías, como los servicios sanitarios de la planta baja, cercanos al Auditorio y
también se cambió el piso de la sala 10 (Agüero, 2007), obras que
indudablemente le dieron un aspecto renovado a dicho salón.

Desde los últimos meses del 2009, hasta mediados del primer semestre del 2010,
se llevó a cabo la etapa final del proceso de restauración, al remediar los
problemas que durante años habían afligido al techo del edificio, pues todas las
reparaciones practicadas anteriormente, resultaron inútiles para evitar las
filtraciones de lluvia (Aronne, 2003 b; 2003 c). Se cambió el techo de losas por
otro curvo, procurando mantener lo más inalterado posible el diseño arquitectónico

57
original, que a la vez fuese capaz de brindar protección también al área de la
terraza ubicada en el cuarto piso, frente a las oficinas de profesores (Cotter, 2008).

Además de los trabajos en la techumbre, también se incluyeron mejorías para el


cuarto piso. Estas consistieron en cambiar la pendiente de desagüe del piso, para
facilitar la evacuación de las lluvias, colocar una membrana impermeabilizante e
instalar un piso de mejor calidad. Además se adaptó un nuevo sistema de tubería
pluvial y se construyeron bancas, para recuperar la terraza del cuarto piso como
área de descanso y esparcimiento, tal y como fue concebida originalmente.

Esperamos que todas las enmiendas practicadas le den al apreciado edificio


Enrique Macaya un nuevo aire, para que siga en pie honrando a sus gestores, al
servicio de la educación y la cultura costarricenses, durante mucho tiempo más.

A manera de conclusión

Las condiciones en que empezó a funcionar originalmente la UCR, determinaron


la necesidad de contar con un espacio común, un albergue donde los
universitarios tuvieran la posibilidad de interactuar cotidianamente y por esta vía,
lograr la anhelada integración dentro de la cultura general. Dicho espacio vino a
materializarse en el edificio de Ciencias y Letras.

El planeamiento y la construcción del edificio fueron hechos con base en las


necesidades del momento, pero tomando en cuenta el futuro, pues se tenía la
clara consciencia de su perdurabilidad a largo plazo. Desde sus orígenes la
estructura fue concebida como simbólica del periodo histórico que le vio nacer: en
un medio casi rural, como era la localidad de San Pedro de Montes de Oca en los
años 50 del siglo XX, se irguió un edificio amplio, con cuatro pisos, imponente, de
estilo arquitectónico Moderno, que daba la sensación de progreso, concordante
con la imagen impulsaba por el modelo político económico vigente. Y más aún, se
planeó la construcción de toda una Ciudad Universitaria moderna, cuyo punto
medular sería dicho edificio, con grandes aspiraciones progresistas para el pueblo
costarricense.

58
El uso de las instalaciones ha sido intensivo a lo largo de su existencia,
especialmente fue objeto de grandes presiones y hasta de atropellos, durante las
décadas de 1970 y 1980, sin embargo logró seguir adelante. Aunque en
momentos de fuerte presión demográfica se practicaron modificaciones de escasa
calidad, estas se fueron removiendo poco a poco, para dar paso a todo un proceso
de restauración que actuó a manera de tratamiento revitalizante en la vieja
estructura. Aunque el edificio no está en la actualidad exactamente igual que en
los años iniciales, puede asegurarse que su línea arquitectónica original se
conserva, gracias al empeño de numerosos universitarios.

Fuentes de Información

Agüero, Minor. 2007. Comunicación personal.

Amador, Sonia. 1992. ―La educación costarricense en el contexto


latinoamericano‖. Revista Educación. Universidad de Costa Rica 16(2): 81- 90.

Amador, Sonia. 1995. Situación laboral y personal de los académicos de la


Universidad de Costa Rica en el quinquenio 1988- 1992. Tesis. Universidad de
Costa Rica.

Amador, Sonia. 2002. ―Principales problema ecológicos derivados del crecimiento


demográfico y el proceso de urbanización. Contexto ecológico costarricense a
finales del siglo XX. Amador, Sonia (compiladora). Editorial de la Universidad de
Costa Rica: 179- 207.

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edificio Estudios Generales. UCR. OSG. Sección de Mantenimiento Construcion.

66
La conservación del patrimonio histórico-
arquitectónico: un sueño im-posible?
Ana Cecilia Arias Quirós
María Eugenia Bozzoli Vargas

INTRODUCCIÓN

A. Definición de patrimonio, alcances, relación con la identidad local y


nacional, el patrimonio arquitectónico desde la ley No.7555.

Las autoras del presente trabajo se han familiarizado con los


procedimientos para las declaratorias de patrimonio histórico arquitectónico en su
calidad de miembros de la Academia de Geografía e Historia de Costa Rica,
institución a la que ambas han representado en la Comisión Nacional de
Patrimonio, según lo ordena la Ley 7555. Intentan exponer su perspectiva del
cumplimiento de los objetivos de la Ley a partir de su experiencia en la Comisión,
la cual logra tanto éxitos como fracasos en su cometido, pues los procesos para
las declaratorias son tanto facilitadores como obstaculizadores en los intentos de
conservación del patrimonio histórico arquitectónico.

El patrimonio cultural es una forma de herencia que por diversos motivos


se desea preservar: creatividad inusual, técnicas innovadoras, técnicas
irrepetibles, utilidad general, trabajo invertido en su realización, respuesta a
necesidades, costos materiales de su creación. Se trata de un bien creado en el
pasado, puede ser muy cercano o muy lejano, al cual se le atribuyen significados
para el presente y futuro. Como se trata de una herencia cultural, entonces
involucra uno o varios aspectos de la cultura, tanto los materiales como los
inmateriales, lo tangible y lo intangible.

Como ya lo hemos mencionado en otros documentos (Comisión Nacional


de Políticas de Patrimonio Cultural, 1999) el patrimonio cultural y el concepto de
67
cultura del que se parta mantienen una relación interdependiente. Si para la
persona que define y ejecuta la acción socio-cultural, la cultura es sinónimo de las
bellas artes, de lo erudito, de lo excepcional, sin duda alguna el concepto de
patrimonio cultural estará definido a partir de esas condiciones; no obstante y
para nuestro caso, la cultura es algo mas que objetos o construcciones de
relevancia tecnológica o estética, y además cambia, se transforma, es histórica y
colectiva, es individual y social. Asì las cosas entenderemos como cultura, ―… el
conjunto de formas colectivas de comportamiento humano creadas, producidas,
intercambiadas y aprendidas, ubicadas en un flujo de significaciones que le
otorgan sentido, expresadas en resultados tangibles e intangibles que originan un
perfil identitario determinado‖ (Comisión Nacional de Polìticas de Patrimonio
Cultural: 1999:4). Consecuente con lo anterior el concepto de Patrimonio Cultural
lo asumimos como, ―…todos los bienes (materiales y no materiales) heredados de
los ascendientes a los cuales se les ha otorgado el poder de símbolos
presentables de una identidad cultural diversa y compleja‖. (Comisión Nacional de
Políticas de Patrimonio Cultural, 1999:5).

Reiteramos que el patrimonio y la cultura son construcciones sociales


históricas, y con esto deseamos indicar que el carácter esencialista de la cultura,
como dice Prats (1997) ―se ha corregido‖. No se trata de preservar la cultura pues
esta es cambiante, pero sí podemos conservar, aunque sea parcialmente, su
conocimiento. Como bien lo apunta Prats (1999), ―Este es el verdadero
patrimonio cultural que la humanidad puede conservar y transmitir: el
conocimiento, tanto el de los logros científicos y artísticos más singulares, como el
de los sistemas y dispositivos culturales que han permitido al hombre en
situaciones ecológicas muy diversas y en situaciones socio históricas muy
cambiantes adaptarse a la vida en el planeta y a la convivencia con sus
semejantes‖ (p.62).

El patrimonio cultural, en sus diversas manifestaciones (artístico,


arqueológico, arquitectónico, documental, etc., en sus modalidades materiales y
no materiales) está muy ligado a algunas de las identidades: la nacional, las

68
regionales, locales, y las étnicas, en lo que aquí nos concierne. Para los grupos
humanos alguna forma de arraigo a su pasado y a los territorios que habitan es
una de las formas de anclaje para definir acciones, sentido de sí mismos,
seguridad de pertenencia en grupos de semejantes. Lo patrimonial permite
identificar continuidades con el pasado y con el espacio, sobre todo en situaciones
de constantes cambios, normales en estos tiempos, que pueden resultar en
sentimientos de alienación y desarraigo. Lo patrimonial engloba valores que las
personas han encontrado positivos para orientar su diario vivir, de allí que se
privilegie el quehacer cultural en general, en las leyes y en la educación.

Como lo explicamos alguna vez (Bozzoli de Wille, 1997: 248-250), en lo


tangible o material la herencia patrimonial la componen obras de culturas ya
desaparecidas, los monumentos, cierta obra arquitectónica, ciertas obras públicas,
áreas naturales protegidas por el Estado (son culturales por haber sido
delimitadas, ser aprovechadas de diversos modos, tener legislación, planes de
manejo, y otras influencias humanas); el patrimonio material está protegido por
leyes específicas directas como la de patrimonio arqueológico, la de patrimonio
histórico-arquitectónico, y otras que protegen bienes públicos o de interés
colectivo. De manera más amplia o general, el patrimonio también se manifiesta
en los bienes tales como carreteras, puentes, aeropuertos, acueductos, represas,
infraestructura e instrumentos para la recreación, la educación, la salud, la
búsqueda de conocimiento, etc., en fin, todo bien colectivo que la sociedad o el
grupo valoren, en que se haya invertido inteligencia, esfuerzos y capital, todo lo
cual está protegido también por legislación directa (ley específica) o indirecta
(leyes para otros fines cuyo cumplimiento redunda en protección de bienes (por
ejemplo, ley de Administración Pública). Los bienes patrimoniales denominados
materiales o tangibles a su vez también incorporan valores intangibles
relacionados con las artes, la historia, los sentimientos de grupos, las religiones, y
valores en general. Esto se ilustrará más adelante con el caso del patrimonio
histórico – arquitectónico.

69
En el área de lo intangible está lo simbólico, los valores, la estética, el
conocimiento y la ética. En lo intangible o conceptual, el patrimonio es idea,
pensamiento, o acción colectiva referente, por ejemplo, a los conocimientos, la
historia, la cosmovisión, el lenguaje, los valores y los esquemas simbólicos -
religión, ritual, festivales, juegos, símbolos nacionales. Esto tiene legislación
específica (por ejemplo, los símbolos de la nación, como el himno nacional o la
bandera, la ley de Conmemoraciones Históricas 5118, la Ley del Día de las
Culturas; la que declara un valor, como la del Día de la Libertad de Expresión,
etc.) o bien, lo intangible se protege indirectamente por leyes cuya finalidad no lo
expresa en forma directa (por ejemplo, las leyes que crean instituciones para
promover saberes en diferentes campos, la Ley General de Educación) (Bozzoli
de Wille, op.cit).

En lo que es central al presente trabajo, el patrimonio histórico


arquitectónico, es material o tangible, pero es buen ejemplo de que para efectos
de una declaratoria según la ley directa o específica que lo regula, se deben
considerar aspectos intangibles que lo califican para merecer la declaratoria: de
acuerdo con el Artículo 2° de la Ley 7555, el patrimonio histórico-arquitectónico, en
forma especìfica es aquél ―inmueble de propiedad pública o privada con
significación cultural o histórica, declarado así por el Ministerio de Cultura,
Juventud y Deportes‖. La significación cultural se desglosa, en el Centro de
Patrimonio para efectos de declaratorias, como la síntesis de valores
arquitectónicos, artísticos, simbólicos, y de los relacionados con autenticidad y
contexto. La significación histórica se entiende como: ―Valor que adquiere toda
obra o conjunto constructivo por haber sido parte de acontecimientos o procesos
históricos relevantes para la comunidad vinculados con su realidad social, cultural,
económica, tecnológica y política. Operativamente se identifica como ―capacidad
del inmueble de constituirse en fuente de información tangible e intangible. Se
refiere al inmueble como escenario de hechos históricos, los que pueden ser
específicos o parte de un proceso histórico. Considerar la antigüedad, época
constructiva e intervenciones, entre otros. En el análisis de este valor se deben

70
tomar en cuenta los criterios o valores: Científico, Contextual y Documental o
Testimonial, desde el punto de vista histórico‖ (C.I.C.P.C. a. 2010).

De acuerdo con el Artìculo 6 de la Ley 7555, ―Los bienes inmuebles que


integren el patrimonio histórico-arquitectónico, serán clasificados en la declaratoria
que haga el Ministerio para incorporarlos a él, como edificación, monumento,
centro, conjunto o sitio, según el caso.

Para los efectos de esta ley, se definen los siguientes términos:

Monumento: Obra arquitectónica, de ingeniería, escultura o pintura


monumentales; elementos o estructuras de carácter arqueológico; cavernas con
valor significativo desde el punto de vista histórico, artístico o científico; incluye las
grandes obras y creaciones modestas que hayan adquirido una significación
cultural importante.

Sitio: Lugar en el cual existen obras del hombre y la naturaleza, así como el área
incluidos los lugares arqueológicos de valor significativo para la evolución o el
progreso de un pueblo, desde el punto de vista histórico, estético, etnológico,
antropológico o ambiental.

Conjunto: Grupo de edificaciones aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad


e integración en el paisaje sean de valor excepcional. desde el punto de vista
histórico, artístico o científico.

Centro Histórico: Asentamientos de carácter irrepetible, en los que van


marcando su huella los distintos momentos de la vida de un pueblo, que forman la
base en donde se asientan las señas de identidad y su memoria social.
Comprende tanto los asentamientos que se mantienen íntegros como ciudades,
aldeas o pueblos, como las zonas que hoy, a causa del crecimiento, constituyen
parte de una estructura mayor. Forman parte del inmueble, monumento o sitio, las
instalaciones fijas que en él se encuentren.

71
Los intereses sociales que interfieren en las declaratorias de patrimonio
histórico-arquitectónico. Ejemplos: La casa de adobes de San Lorenzo de
Flores. La casa de Bayito Kooper, Grecia.

Es posible que en un mundo globalizado como en el que nos tocó vivir,


apresurado, rápido, amante de la tecnología, las discusiones acerca del interés
social del patrimonio cultural (en todas sus dimensiones) sean muy variadas
incluso para algunos sectores podrían ser innecesarias, a menos que estas giren
en torno de las posibilidades económicas del patrimonio, al visitante hay que
contarle algo; en nuestro caso acudimos de nuevo al documento de la comisión
(1999) que hemos venido mencionando y derivamos por lo menos cuatro
justificaciones en el sentido de apoyar y promover el patrimonio cultural de la
nación, de la comunidad, del barrio: nos permite enfrentar ―nuestra especificidad
social y natural; nos permite sustentar un futuro que soporte (como un basamento)
―lo que nos define frente a los demás; posibilita coadyuvar con el desarrollo
económico del paìs al ofrecer un perfil identitario ―atractivo y dinámico‖ que pueda
ser de interés para las personas que nos visitan y además y muy importante
damos sustento, ―a la autoestima social necesaria para el desarrollo autónomo‖
(Comisión, 1999:12).

El Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio (en adelante,


Centro de Patrimonio o CP), tramitó, en las dos últimas administraciones
presidenciales, la del Dr. Abel Pacheco (8 de mayo de 2002-8 de mayo de 2006) y
la del Dr. Oscar Arias (8 de mayo de 2006-8 de mayo de 2010) un total de 65
declaratorias aprobadas (C.I.C.P.C.d,, 2010) (declaratorias aparecen en La
Gaceta Oficial; eliminamos tres, de mayo de 2002, del recuento, porque
estimamos que su trámite corresponde a la administración Figueres, anterior); a
las desaprobadas se les detiene el trámite en la Comisión de Patrimonio, en la
Asesoría Legal, o en el nivel ministerial. De la segunda mitad del siglo XX a junio
de 2010 se tienen un total de 400 declaratorias. De las 65 aprobadas más

72
recientemente, 43 lo fueron en la administración Pacheco y 22 en la
Administración Arias. La diferencia es grande entre una y otra administración
(34%-66%) lo que consideramos refleja el grado de interés que una
administración política pueda tener en declarar bienes inmuebles.

Un ejemplo, al inicio exitoso y después fallido, fue el caso de la casa de


adobes de San Lorenzo de Flores. Fue declarada mediante Resolución N° 128-
2009, del 14 de agosto del 2009, y el Decreto N°35523-C, publicado en La Gaceta
N°194 del 06 de octubre del 2009. Había sido propuesta la declaratoria
originalmente mediante el oficio del 27 de marzo de 2007, por el Comité Pro-
Rescate Casona de San Lorenzo de San Joaquín de Flores, de la provincia de
Heredia, con la firma de ochenta vecinos de la comunidad, remitido al Concejo
Municipal de Flores. La solicitud fue acogida, aprobada y ratificada mediante el
acuerdo Nº 767-07 por el Concejo Municipal de Flores en sesiones números 067 y
069 del 24 de abril y 2 de mayo de 2007, respectivamente remitido al Centro de
Patrimonio. La demolición de la casa de adobes tuvo lugar el 26 de abril de 2010.
Los detalles aparecen en los documentos C.I.C.P.C. a y b, 2010, resumidos en los
anexos 1 y 2.

Estando ya declarado, los dueños de la propiedad influyeron para que el


Ministerio de Cultura y Juventud eliminara la declaratoria. Se dieron algunos
trámites en la Asesoría Legal del mencionado Ministerio y en el despacho
ministerial que les hicieron interpretar que la declaratoria no existía, aunque ésta
solo se puede eliminar por una ley específica de la Asamblea Legislativa. La casa
fue demolida estando vigente la declaratoria. El Centro de Patrimonio hizo la
denuncia penal por la demolición (Véanse anexos 1 y 2).

Un caso de declaratoria que no llegó a concretarse, por obstáculos


interpuestos por parte del Departamento Legal del Ministerio de Cultura y
Juventud fue la edificación conocida como la casa de Bayito Kopper. En el acta
No.4 de la sesión ordinaria de la Comisión Nacional de Patrimonio Histórico-
Arquitectónico realizada el día 26 de Marzo del 2009 aparece el acuerdo No.5 en

73
el cual se indica con toda claridad que la edificación conocida como ‖Antigua casa
de habitación de Bayito Kooper‖, ubicada en el cantón de Grecia, reúne todas las
condiciones técnicas e históricas para ser declarada como patrimonio histórico-
arquitectónico. Esta casa fue construida entre los años de 1946 y 1948, posee
características propias del estilo denominado Art Decó, siendo una de las pocas
construcciones que quedan en Grecia de ese estilo. Presenta una excelente
conservación de su estructura arquitectónica, integralidad, representatividad y un
sentimiento muy especial de parte de los vecinos del lugar. Es una verdadera joya
del Valle Central. Pero, ¿por qué una edificación como ésta no forma parte del
patrimonio de la Nación? La respuesta es simple, a pesar de que la Comisión
Nacional de Patrimonio Histórico-Arquitectónico, recomendó su declaratoria, un
―especialista en derecho‖ se encargó de buscar alguna forma para que ésto no
ocurriera: problemas formales, extemporaneidad de la gestión, problemas de
representatividad de alguno de los miembros de la Comisión, fueron invocados
para que, a su vez, los propietarios del inmueble amparándose en los elementos
argumentados por ese funcionario de la asesoría legal del Ministerio de Cultura y
Juventud ,se dispusieran a interponer todas las formas, legalmente posibles, para
impedir la declaratoria. Las autoras nos preguntamos, ¿si los propietarios del
inmueble no tienen ningún interés en conservarlo, las personas que
representamos al Estado Nacional no debemos luchar para que esa preservación
se logre? Evidentemente no ocurre así y de nuevo el conflicto de intereses, la
irresponsabilidad de algunos y la inconciencia de otros ponen en riesgo la
arquitectura de nuestro país.

A continuación se consignan algunos de los pasos para una declaratoria y


los problemas que se puedan presentar para que ese propósito se obtenga.

a) Anuencia del propietario. Cuando no se tiene, el propietario tiene que


interponer recursos legales. A veces logra sus propósitos fácilmente por la
vía legal, a veces tiene que entrar en pugna con el Centro de Patrimonio y el
Departamento Legal. Esto lo decide un juez y la decisión puede ir en una u
otra dirección. Una manera en que los propietarios impiden las

74
declaratorias es demoliendo la propiedad rápidamente antes que el
procedimiento se inicie (indigentes, maquinaria pesada, entre otros).
b) Informe del equipo técnico del Centro de Patrimonio. Puede ser favorable o
desfavorable, de acuerdo con protocolos establecidos para el trabajo
técnico.
c) Informe de la Comisión de Patrimonio: Puede aprobar o improbar lo
resuelto por el equipo técnico.
d) Trámite en el Departamento Legal del Ministerio de Cultura y Juventud.
Puede tener su propia opinión sobre si aceptar o no aceptar una
declaratoria, aunque no le corresponde. Debería ser un auxiliar para dar
seguimiento legal a las decisiones del Centro y de la Comisión de
Patrimonio. Como corresponde al Ministro o Ministra, puede interponer
acciones a favor de propietarios si resulta políticamente, y no solo
legalmente, conveniente.
e) Anuencia del Ministro o de la Ministra de Cultura y Juventud. Se trata de
una decisión política. Puede ser desfavorable, pues se evita el conflicto con
personas de influencia política, partidarios o bien pertenecientes a sectores
económicamente poderosos.

Discusión acerca de lo que se debe de hacer para Conservar el Patrimonio


Histórico-Arquitectónico.

Como ya hemos indicado, la protección y conservación del patrimonio


cultural, particularmente el histórico-arquitectónico requiere de la conjunción de
niveles diversos de discusión y de ejecución. Hemos definido por lo menos cuatro
que a nuestro juicio son fundamentales:

a) La educación como medio fundamental para lograr un cambio definitivo


hacia todo lo relativo a lo que es y significa el patrimonio histórico-
arquitectónico.
b) Una legislación acorde con los principios fundamentales para la
conservación y puesta en valor del patrimonio histórico-arquitectónico.

75
c) La definición y ejecución de la investigación científica, la cual se conformará
en el fundamento especializado para la toma de decisiones.
d) La definición de una política de Estado que sobrepase los intereses
sectoriales e individuales y por el contrario se aboque a garantizar la
salvaguarda del patrimonio cultural de la Nación.

Pasemos a discutir cada unos de estos niveles o aspectos constitutivos de


una política social en este ámbito específico: tal y como lo expresábamos en el
documento, ―Polìticas y acciones sugeridas en torno al patrimonio histórico-
cultural‖ (1999), el Estado debe instruir a la población –tanto por medio de la
educación formal como la no formal- en los valores de nuestra identidad cultural
de manera tal que se integren a su vida cotidiana. Para el caso específico del
patrimonio histórico-arquitectónico no se trata de ―visitar‖ edificaciones ―bonitas‖ si
no en entender que esos bienes inmuebles responden a un momento histórico
determinado, a un uso específico, y a conceptos específicos de desarrollo. La
evidencia material inmueble es una concreción de valores estéticos, de intereses
económico-sociales, de formas de ver y entender el mundo que nos rodea.

Las formas, colores y asociaciones contextuales nos hablan de todo ello, lo


que hoy visitamos no es una simple evocación del pasado, al contrario es la forma
directa y precisa que tenemos para conocer la historia del país, como una
totalidad llena de matices étnicos, de clase, simbólicos. El centro de estas
acciones debería ser el Ministerio de Educación Pública, pero no el único. Las
Universidades Estatales, el Ministerio de Cultura y Juventud, el Ministerio de
Turismo, el Ministerio de la Presidencia, las Instituciones Autónomas que tienen
como parte de su patrimonio, edificios históricos, colecciones diversas, deben
apoyar con entusiasmo, con conocimientos y con recursos humanos y financieros,
labores relacionadas con la proposición de líneas programáticas y curriculares
necesarias para hacer del patrimonio histórico-cultural (arquitectónico) un
elemento central en la formación de las y los estudiantes del país, nacionales y
extranjeros. ―Promoverá, además, que en los temarios de las pruebas nacionales

76
de II y III ciclos y educación diversificada se incorporen contenidos relacionados
con el patrimonio histórico-cultural‖ (Comisión,1999:25), a corto plazo.

Unido a lo anterior, el MEP, las Universidades Públicas y el MCJ formularán


conjuntamente un ―programa integral de formación y apoyo para docentes en el
área del Patrimonio Histórico-Cultural‖ (1999:25).

Lo anterior se debe complementar con acciones enmarcadas dentro de la


educación no formal, exposiciones, cursos cortos, teatro y artes pictóricas, entre
otras. Las autoras estamos convencidas de que si no partimos de la educación no
lograremos mucho más de lo que hasta ahora se ha logrado.

Las aplicaciones rigurosas de la legislación vigente y la aprobación de


normativas acordes con los nuevos tiempos es vital en este esfuerzo de
conservación y preservación del patrimonio cultural. La ley No. 7555, de
Patrimonio Histórico-Arquitectónico de Costa Rica de 1995; la ley No. 6703 de
Patrimonio Arqueológico de 1982; la ley No. 6360, Convención de San Salvador
de 1979; la ley No. 4711 de Recomendación sobre la Conservación de los Bienes
Culturales que la Ejecución de Obras Públicas o Privadas pueda poner en Peligro,
de 1971; la ley No. 7526, Convención sobre las Medidas que deben Adoptarse
para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de
Propiedad Ilícita de Bienes Culturales, de 1995; la Ley No. 5980, Convención
sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, aprobada por la
Conferencia General en su décimo séptima reunión, París, de 1976, además de la
Constitución Política de la República de Costa Rica que en su artículo 89
establece la conservación histórica, son pruebas inequívocas de que el país se ha
preocupado por esta cuestión cultural; sin embargo las legislaciones responden a
momentos y circunstancias históricas y deben ser actualizadas, mejoradas o
cambiadas según se requiera; para nuestro caso específico creemos que es
estrictamente necesario realizar una valoración general de las leyes, decretos,
normativas, concernientes a la conservación del patrimonio histórico, enfatizando
en el arquitectónico para identificar y ejecutar aquellos aspectos que puedan

77
apoyar la preservación y salvaguarda del patrimonio nacional. El país ha contado
con programas de patrimonio intangible, se cuenta con contribuciones
conceptuales académicas y se han promovido actividades en esa línea. Aún no
se ha aprobado una ley general de patrimonio intangible pero existe una comisión
creada por decreto ejecutivo. En el caso de la Ley 7555, de patrimonio histórico
arquitectónico, de 1995, se han dado algunas propuestas de modificación.
Precisamente lo sucedido con la casa de San Lorenzo de Flores dio pie a un
artículo periodístico al respecto, en el Semanario Universidad (Mora, 2010). En
dicho artículo opina el presidente de ICOMOS que urge que se impulse un sólida
política de Estado en materia de conservación del patrimonio. Se impulsó una
reforma en 2009 a la Ley 7555, pero está archivada. O se considera conveniente
que las declaratorias tengan que ser aprobadas por el o la jerarca del Ministerio de
Cultura y por el presidente de la República, por la ignorancia que estos puedan
tener respecto al tema y por intereses particulares contrarios a las declaratorias.
Afirma además el presidente de ICOMOS que la ley no incluye los centros
históricos. El presidente del Colegio de Ingenieros y Arquitectos se refiere en el
artículo a la creación de una comisión interna que trabaje con ICOMOS y el Centro
de Patrimonio en una reforma profunda o una nueva ley. Uno de los
inconvenientes de la actual ley se refiere a los pocos incentivos para los
propietarios de inmuebles declarados, así como a las leves sanciones previstas
por desacatar la actual ley. En el Centro de Patrimonio se han propuesto
incentivos que no han prosperado.

Lo anterior deberá complementarse con una campaña informativa y


formativa que se imponga como eje central de su hacer, difundir la importancia y
los beneficios que implican las declaratorias como Patrimonio Histórico-
Arquitectónico. La comunidad debe entender este esfuerzo como algo positivo
para el país, nunca como algo perjudicial o atentatorio para el régimen de
propiedad privada; incluso informar acerca de las posibilidades de deducir de
impuestos aquellas donaciones o inversiones que se realicen en procura de la
conservación patrimonial.

78
La investigación científica brindará el fundamento científico-técnico para
lograr todas las acciones propuestas y se deberá regir, siempre, por la pertinencia
de las preguntas de investigación la ética y la legalidad. El país ha tenido la visión
de invertir en educación superior pública y en instituciones que realizan
investigación científica, museos nacionales, museos regionales, museos
institucionales, por lo tanto aquí lo que se impone es la coordinación, la ejecución
conjunta y la complementariedad, así los recursos asignados, los objetivos
planteados y las acciones concretas podrán lograr el objetivo máximo que
procuramos, la conservación del Patrimonio Cultural.

Para finalizar, es nuestro criterio, que la definición de una política de


Estado relativa a esta problemática, es impostergable, de lo contrario seguiremos
sufriendo la pérdida del patrimonio arquitectónico a manos de intereses
particulares, intereses económicos, e intereses políticos que no buscan ni
promueven el bien común, definición precisa y ética de lo que se conoce como
política.

La definición de una política de Estado nos puede asegurar lo indicado en el


texto que nos ocupa, financiamiento, legislación, investigación científica,
educación, desarrollo social y sobre todo identidad y autoestima, anclas infaltables
si queremos una Nación fuerte, decidida, crítica, solidaria y comprometida con su
historia, la de todos y todas, la de ayer, hoy y siempre.

COMENTARIOS FINALES:

Como hemos comentado en líneas precedentes, la conservación del


patrimonio histórico-arquitectónico requiere de acciones multidimensionales: la
educación, la investigación socio-cultural, la legislación y las políticas públicas son
algunas de las columnas fundantes que sostendrán ese grande y complejo edificio
al que llamamos en general herencia cultural, identidad nacional, Estado Nacional,
todo ello diverso pero unido, uno y múltiple, local y regional, histórico y cotidiano.
Lo cultural no ocurre fuera de lo social, lo arquitectónico no sucede fuera de lo
social, lo arquitectónico no sucede fuera de lo histórico, es un producto socio-
79
cultural que refleja las acciones de los múltiples sectores que conforman nuestra
Nación, por ello el patrimonio arquitectónico no debe ser abordado como estudio
de casos particulares, por el contrario esas particularidades nos refieren a la
dimensión general de la Nación, espacial y temporalmente. Las acciones que
mencionamos deben observarse como un entramado que actuará para los sujetos
históricos, los protagonistas de la historia social de Costa Rica de ayer, de hoy y
de siempre. Como lo indican Sanoja y Vargas (2008), ‖Las polìticas proponen,
pero son los individuos quienes finalmente disponen lo que han de ser como
sociedad‖ (p.171). ‖Ese conjunto de bienes culturales que se transmite
selectivamente de una generación a otra a través del proceso que denominamos
la herencia histórica, es el legado cultural que permite al ciudadano(a) y a la
colectividad que los representa establecer un vínculo espiritual, afectivo y reflexivo
entre su realidad presente, aquélla que recibió como legado del pasado y la que
construirá para el futuro ‖ (Sanoja y Vargas, 2008:171). La intención de las
autoras es llamar la atención en el sentido de que la preservación del patrimonio
arquitectónico no es simplemente conservar las edificaciones, los predios o
conjuntos arquitectónicos, es además y sobre todo concientizarnos acerca de las
relaciones sociales que dieron vida a esas concreciones materiales, entender que
la sociedad costarricense es multisectorial y pluricultural, lo que significa que tanto
la arquitectura ―simple‖ como la sofisticada tienen sentido histórico-contextual y
que la salvaguarda de ambas es la protección del legado cultural, ese legado
unificador e identitario. La preservación del patrimonio arquitectónico tiene que
ver con una política integral social que busca calidad en la existencia de las y los
costarricenses, formar una ciudadanía activa y reflexiva capaz de enfrentar las
acciones culturales neocoloniales que buscan imponer necesidades y decisiones
que desfavorecen esa preservación identitaria. Creemos en una sociedad
conformada por personas solidarias, transparentes y comprometidas, la
conservación del patrimonio arquitectónico no es un sueño im-posible es un
imperativo político y social.

80
BIBLIOGRAFÍA

Bozzoli (Vargas de Wille), Marìa Eugenia. 1997 ―Desarrollo sostenible ¿Mito o


realidad‖. Memoria del Simposio Desarrollo Sostenible. La opción para Costa
Rica. Primera edición. San José: Academia Nacional de Ciencias. 245-260. El
simposio se realizó en 1995.

C.I.C.P.C. a. Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio. 2010.


―Producto del trabajo de homologación realizado por el C.I.C.P.C. con respecto a
los criterios o valores que se deben analizar en los estudios de declaratoria‖.
Documento realizado por los funcionarios del Centro.

C.I.C.P.C. b. Centro de Investigacion y Conservación del Patrimonio. 2010.


Documento CPC-1085-10, 28 de abril del 2010, carta de los funcionarios del CP a
la Ministra de Cultura. Resumido en el anexo No. 1.

C.I.C.P.C. c. Centro de Investigacion y Conservación del Patrimonio. 2010.


Documento CPC-1262-2010, 17 de mayo 1010. Denuncia por demolición de la
casona de adobes. Resumido en el anexo No. 2.

C.I.C.P.C. d. Centro de Investigacion y Conservación del Patrimonio. Inmuebles


declarados. Patrimonio Histórico Arquitectónico de Costa Rica. 10/06/2010.
Información en Internet.

Comisión Nacional de Políticas de Patrimonio Cultural. 1999. Políticas y acciones


sugeridas en torno al patrimonio histórico cultural. Documento realizado a solicitud
de la primera Vicepresidenta del la República y Ministra de Cultura, Juventud y
Deportes, Dra. Astrid Fischel Volio.

81
Mora, José Eduardo. 2 de junio de 2010. ―Urge contar con nueva ley de
patrimonio‖. Semanario Universidad, sección Cultura, pág. 15.

Prats, Llorenç. 1997. Antropología y patrimonio. Editorial Ariel S. A., Barcelona,


España.

Sanoja Mario e Iraida Vargas. 2008. La revolución bolivariana. Historia, Cultura y


Socialismo. Monte Ávila Editores Latinoamérica. C.A.Caracas. Venezuela.

ANEXOS

Anexo 1. Resumen del oficio CPC-1085-10, 28 de abril del 2010.

Anexo 2. Resumen del documento CPC-1262-2010, 17 de mayo 2010, presentado


ante el Fiscal Agrario Ambiental del Ministerio Público

82
Anexo 1, Resumen del oficio CPC-1085-10, 28 de abril del 2010

Los funcionarios del Centro de Patrimonio se dirigieron a la jerarca con respecto a


la demolición de la Casona de San Lorenzo, lamentando las declaraciones dadas
por ella a los medios de comunicación, a los que expresó ―nos equivocamos‖, y
―se dieron vicios en el procedimiento…‖; el equipo del CPC querían dejar claro que
no fueron ellos los aludidos. Agregan que en la resolución N° DM-021-2009 la
jerarca dio la razón a los propietarios en prácticamente todos los argumentos
cuando ―precisamente un respetable profesional en derecho de su Asesorìa
Jurìdica, como Órgano Director‖, habìa evacuado en su momento todos los
reclamos interpuestos. Entonces era inexplicable que la misma Asesoría Jurídica,
asesorara a la jerarca en el sentido de aceptar como ―viciados‖ o equìvocos,
actuaciones de esa misma Asesoría. Se refieren los funcionarios a un hecho que
se ha estado dando por varios años, y es que la Comisión Nacional de Patrimonio
repetidamente solicita que se le asigne un abogado de la Asesoría Jurídica para
que asista a las sesiones, y conozca más directamente de las decisiones de la
Comisión, y eso no se ha conseguido. Sobre el inmueble demolido, los hechos se
resumen seguidamente:

1. Fue incorporado al régimen de protección del Patrimonio Nacional, mediante


la Resolución N° 128-2009, del 14 de agosto del 2009, y la declaratoria
continúa su proceso de consolidación con la publicación del Decreto N°35523-
C, publicado en La Gaceta N°194 del 06 de octubre del 2009.
2. El propietario del referido inmueble presenta ante su Despacho un recurso de
reposición el 19 de agosto del 2009, que es resuelto por la jerarca hasta el 22
de febrero del 2010, mediante la Resolución DM-021-2009.
3. Cuando se estudia los cuatro vicios señalados por el recurrente, en el punto 1)
a), se hace referencia al modo en que se documentó la inspección ocular. …
el Centro de Patrimonio no comparte la conclusión a la que llega el Despacho
83
en este punto, ya que ciertamente el artículo 28 de la Ley N°7555, establece
una formalidad que es la suscripción del acta por las partes presentes en el
acto, esto no … lesiona bajo ningún aspecto los derechos constitucionales del
recurrente, primero; porque el propósito de esta diligencia es la recolección de
información sobre el inmueble que permita concluir su verdadero valor
patrimonial, como así se hizo, y ésta no era una audiencia donde se
escucharan las manifestaciones de las partes. En segundo lugar, no existe un
estado de indefensión porque la información siempre estuvo dispuesta para
las partes en el expediente respectivo, y sobre todo, en el caso el órgano
decisor NUNCA durante el momento procesal oportuno alegó la necesidad de
aclarar las incidencias de la inspección, para lo cual, el Centro de Patrimonio
siempre se mantuvo dispuesto a dar la información que fuera necesaria. En
este sentido, no puede concluirse que exista un estado de indefensión del
recurrente, máxime que éste tuvo el momento oportuno para presentar sus
alegatos, y le fueron atendidas en todos su extremos ante el órgano del debido
proceso.
4. En el punto 1) b), el recurrente siempre atendió todas las notificaciones, lo que
demuestra que no estuvo en estado de indefensión, y tampoco estuvo en
estado de indefensión con la información que le supliera el órgano del debido
proceso, en el caso del informe del Ministerio de Salud, porque es claramente
sabido cuál era la fuente de información. Además, el órgano del debido
proceso consideró en su momento procesal, que la información que se recibió
era suficiente para llegar a la recomendación que realiza. En este sentido,
concluimos que se trata nuevamente de formalidades que no son sustanciales
y no modificaron de hecho la recomendación del órgano del debido proceso, y
por lo tanto, presumimos que no son vicios de nulidad absoluta …
5. En el apartado SOBRE LOS OTROS MOTIVOS DEL RECURSO DE
REPOSICIÓN, punto c) … lo traducen en un error sustancial, sin entrar a
valorar que el estudio efectivamente fue elaborado por un profesional en
historia y otro en arquitectura, de lo cual se aportaron varios oficios
probatorios. Además, siendo que la Directora es Profesional en arquitectura y

84
debidamente incorporada al colegio profesional respectivo, dio fe en su
momento de que participó en la elaboración del estudio de declaratoria y lo
avaló conforme lo establece el artículo 24 del reglamento a la Ley N°7555 que
dice textualmente en el párrafo segundo " Una vez concluido el informe, el
Director del Centro dará su visto bueno y lo remitirá a la Comisión..."
6. … el Centro de Patrimonio sí cumplió a cabalidad con lo dispuesto en el
artículo 24 del Reglamento a la Ley N°7555, de manera que sí hubo
participación en la elaboración de estudio de declaratoria de un historiador y
un arquitecto, … la normativa (artículo 24), no señala de forma expresa que
los estudios deben estar suscritos por los profesionales respectivos, sólo dice,
que deben ser elaborados por esos profesionales, lo que el mismo órgano
decisor admite como un hecho cierto. El imponer la firma sin una norma
que lo obligue, implica quebrantar el principio de legalidad establecido en la
Ley General de la Administración Pública y la Constitución Política.
7. … el Centro de Patrimonio … no ha sido la verdadera causa de la anulación
de la declaratoria de un bien con un alto valor patrimonial.
8. … en cumplimiento de lo establecido en el artículo 6 bis, inciso i. del
Reglamento a la Ley N°7555, que … señala como … función del Director del
Centro de Patrimonio "Velar por la conservación, la protección y la
preservación del patrimonio histórico arquitectónico de Costa Rica,
controlando para ello el cumplimiento de los procedimientos debidamente
establecidos para la aplicación de la Ley de Patrimonio Histórico
Arquitectónico, N°7555", nos vemos en la obligación de presentar la denuncia
ante el Ministerio Público que establece el artículo 20 de la Ley N°7555 y
artículo 55 del Reglamento a la misma Ley. Esto debido a …

a) La resolución DM-021-2009, en su POR TANTO, establece la nulidad de la


Decreto N°35523-C de Declaratoria del inmueble denominado Casa de
Adobe y ordena a la Asesoría Legal del Ministerio de Cultura y Juventud

85
llevar a cabo, deforma inmediata, las acciones legales necesarias para
que se deje sin efecto el referido decreto de declaratoria.
b) Que los efectos jurídicos del Decreto de Declaratoria N° 35523-C no han
dejado de surtir efectos, ya que al día de hoy la Asesoría Legal no ha
realizado las diligencias pertinentes para que se deje sin efecto este
decreto. Que además de acuerdo a la Sala Constitucional, solo puede
derogarse con una ley.
c) Que hasta tanto no se aclaren las dudas sobre el procedimiento legal a
seguir, nuestra obligación sustantiva es la protección del patrimonio con
valor histórico-arquitectónico, como lo establece el artículo número 1 de la
Ley N°7555, …
d) Luego de la lectura de la Resolución DM-021-2009, se podría concluir que
se está frente a una serie de vicios de forma, los cuales pudieron dárseles
el trato establecido en el artículo 351, punto 3 de la Ley General de la
Administración Pública, que establece "Si existiera algún vicio de forma de
los que originan nulidad, se ordenará que se retrotraiga el expediente al
momento en que el vicio fue cometido, salvo posibilidad de saneamiento o
ratificación." Todo esto, con el propósito de seguir el cumplimiento de … la
conservación y protección del patrimonio histórico arquitectónico.
e) Qué según la doctrina consultada, los recursos de reposición, son
recursos ordinarios que proceden ante el acto final o definitivo y tienen un
lapso de dos meses para ser contestados por la administración, en el caso
de nuestra legislación el artículo 261, numeral 2, de la Ley General de la
Administración Pública, señala un mes de tiempo cuando dice "Para
tramitar la fase de revisión por recurso ordinario contra el acto definitivo
habrá el término de un mes contado a partir de la presentación del mismo.
f) Este mismo artículo en el numeral 3, advierte que: "Si al cabo de los
términos indicados no se ha comunicado una resolución expresa, se
entenderá rechazado el reclamo o petición del administrado en vista del
silencio de la Administración..."

86
9. Desde esta perspectiva, es claro que presuntamente la resolución DM-021-
2009, es extemporánea y debe aplicarse la norma en el sentido, del silencio
negativo de la administración, por lo tanto, el decreto de declaratoria del
inmueble de la Casa de Adobe se encuentra vigente y el deber de protección
del mismo es ineludible

Anexo 2, Resumen del documento CPC-1262-2010, 17 de mayo 2010, presentado


ante el Fiscal Agrario Ambiental del Ministerio Público

Denuncia por demolición de la casona de adobes, propiedad de Servicios Casa


Blanca S.A, ubicada en San Lorenzo de Barrantes, de San Joaquín de Flores,
provincia de Heredia. (Se omiten nombres y calidadades de todas las personas
mencionadas en el original).

… denuncia para que se investigue y se proceda acorde a la normativa


vigente muy especialmente la Constitución Política en su artículo 89, la ley 7555
del Patrimonio Arquitectónico, artículo 20 y las convenciones ratificadas por
nuestro país, específicamente la N°72, ―Convención sobre la Protección del
Patrimonio, mundial, cultural y natural‖ . … por la demolición de la edificación
Patrimonio Nacional, conocida como Casona de Adobes de San Lorenzo de San
Joaquín de Flores de Heredia, declarada como Patrimonio Nacional según decreto
N° 35523-C, publicado en la Gaceta N°194 del 6 de octubre del 2009.

El día 26 de abril a las 11:00 horas, fuimos informados vía telefónica por la
señora Arquitecta. … de la Municipalidad del Cantón de Flores en Heredia,
de que recibieron denuncia de la demolición de la Casona, conocida como Casona
de Adobes de San Joaquín de Flores de Heredia.

Los funcionarios del Centro … se trasladaron al lugar, verificando que en


efecto fue demolida la edificación a excepción de la tapia de piedra (canal de agua
87
para trapiche). Al momento de su llegada, estaban los funcionarios de la
Municipalidad: la arquitecta municipal … y la arq. …inspectora tributaria y urbana
de la Municipalidad de Flores, así como los miembros de la policía los oficiales …
Les informaron los señores presentes que cuando llegaron, iba saliendo
maquinaria pesada de la propiedad y que si bien no los dejaron ingresar, si
observaron que la Casona había sido demolida.

Los funcionarios del Centro procedieron a ingresar a la propiedad con la


autorización previa del encargado del cuido … Cabe mencionar que este mismo
señor, les indicó a los oficiales de policía … que recibió instrucciones por parte de
los representantes del propietario, de no permitir el acceso a los miembros de la
Municipalidad. Es importante hacer notar que toda la propiedad cuenta con tapias
perimetrales y cerramientos en la parte frontal con un seto de Caña de Bambú
muy tupido y alto, paralelo y cubriendo a una cerca de alambre de púas. El
acceso se hace a través de un portón metálico cerrado con lámina que se ubica
frente a la calle principal. Junto a la casa de adobes se ubica una casa de madera
actualmente en uso donde reside el Administrador o cuidador de la propiedad.

Ya en el interior de la propiedad, los señores…procedieron a hacer un


levantamiento fotográfico y una evaluación de los daños causados a la edificación
patrimonial, la cual en efecto fue demolida. (Se anexan fotos).

El procedimiento a utilizar se basó en la realización de secuencias


fotográficas a partir de un patio central ubicado en el patio interno de la residencia
y fotos generales de sitios perimetrales, así como detalles importantes a
consignar. Esto para poder hacer comparaciones con los registros fotográficos
con que dispone este Centro, correspondientes a visitas anteriores al sitio, antes
de la demolición. Se anexan fotos de antes de la demolición.

Mediante un análisis de ubicación y estado de los escombros generados,


determinación de huellas de vehículos en la superficie y testimonio de los
personeros de la Municipalidad, señores …, los vecinos… los cuales fueron
relevados por los oficiales … según los testigos, por maquinaria pesada. Que
88
dicha maquinaria abandonó el sitio de previo a la llegada de los personeros de
este Centro, según indicó la Arq. … de la Municipalidad de Flores. Informan que
la apoderada, señora … les indicó que fue ella quien dio la orden de demolición de
la Casona. Se anexan cartas de testigos referentes a la orden demolición de la
apoderada.

Mediante la inspección en sitio, se pudo corroborar que el proceso de


demolición se hizo de manera acelerada, desordenada y sin intención de
recuperar ninguna pieza de carpintería, columnas, vigas, soleras, cargadores de
puerta y ventana, marcos, puertas, cerchas, emplantillados de soporte de teja,
cielos, tejas, loseta de barro del piso, piedra bola en sectores de piso; tal y
como se muestra en las fotografías anexas.

Incluso ni siquiera se desocupó algunos de los aposentos que fungían como


bodega, ya que entre los escombros se aprecian llantas, tarimas de madera, tarros
de aceite, bombas para fumigar, entre otros.

El procedimiento utilizado para la demolición, se basó en empujar las


paredes perimetrales hacia el interior, para provocar el colapso de las mismas y
el derrumbamiento de la cubierta y posteriormente arrastrar el material a sitios
específicos al fondo de la propiedad.

Solamente quedaron en pie un segmento de pared de adobe que se ubica


en la parte frontal izquierda del edificio y el muro de piedra de calicanto lateral
derecho que fungía como canal de agua para alimentar un trapiche que en algún
momento hubo en el sitio. Es importante indicar que el segmento de pared de
adobes, presenta profundas reventaduras ubicadas horizontalmente, que
evidencian un esfuerzo de empuje provocado por las cargas laterales a que fue
sometido.

Para que las autoridades cuenten con la información acerca del valor
histórico, arquitectónico, simbólico y cultural de la edificación, Patrimonio Nacional,

89
demolido, les aportamos la siguiente información, resumida en su mayoría del
estudio técnico realizado por el Centro para su declaratoria.

Mediante el oficio –sin número- del 27 de marzo de 2007, el Comité Pro-


Rescate Casona de San Lorenzo de San Joaquín de Flores, de la provincia de
Heredia, suscrito en su representación por el señor … y la firma de ochenta
vecinos de la comunidad, remitido al Concejo Municipal de la Municipalidad de
Flores: (sigue la descripción del inmueble, quieren proponer que se transforme en
un centro de cultura)…

Dicha solicitud fue acogida, aprobada y ratificada mediante el acuerdo Nº


767-07 por el Concejo Municipal de la Municipalidad de Flores en sesiones
números 067 y 069 del 24 de abril y 2 de mayo de 2007, respectivamente; y según
oficio –sin número- de fecha 14 de mayo del 2007, suscrito por … la Secretaria del
Concejo y remitido al CPC. … Se transcribe el acuerdo, en los artículos que
interesan: … Contienen la historia de la casona y lo que significó en el Cantón.

El documento aporta datos de actuales propietarios, de inscripción en el


Registro Nacional, área de declaratoria. Igualmente se aporta el estudio técnico
del CPC. La denuncia incluye el siguiente resumen:

En resumen los principales valores culturales de la Casona eran:

Antigüedad: el inmueble fue construido hacia mediados del siglo XIX,


aproximadamente hacia 1844, por lo que superaba los ciento cincuenta años.
Muy pocas edificaciones de nuestro país tienen esta edad.

Autenticidad: entendido este concepto como mantener el diseño original esta


casona tenía valor de autenticidad aunque el estado de sus materiales hubiese
sufrido deterioros por cierto todos restaurables.

90
Representatividad: la Casona constituía un ejemplo representativo y
sobresaliente de una tipología arquitectónica habitacional colonial primigenia,
propia de la típica hacienda cafetalera que se desarrolló en nuestro país durante el
siglo XIX.

Valor arquitectónico: era un exponente único de la arquitectura vernácula en


tierra, casona de propietarios de hacienda cafetalera que conformaba el paisaje
rural de la época de finales de la colonia y los primeros años de la república.
Como inmueble representativo de la técnica del adobe y bahareque, reunían una
serie de características propias de éstos sistemas constructivos. Su disposición
en planta escala y volumen, trabajos en madera y por ser una arquitectura en
general extinta, le da un valor excepcional y de unicidad. La casa de adobe era
una de las más preciadas herencias de un pasado lejano y estaba allí como pieza
de museo, como valioso legado de sus antepasados.

Valor científico: Debido a sus valores y característica tenía un excepcional valor


científico y cultural, para su estudio por las actuales y futuras generaciones.

Valor contextual: el contexto de este inmueble era de índole económico: el cultivo


y toda la economía derivada del café. Esta edificación también permitía conocer el
contexto aunque hoy limitado, del paisaje de las haciendas cafetaleras.

Valor excepcional: La casona en su tipología, era única a nivel nacional, ya que


se aparta de la generalidad de las casas de adobe, por su tamaño, escala,
distribución y utilidad. Actualmente ya no existe otra similar en el país; además se
constituye también en un referente de la arquitectura de adobe, así como en el
testigo de una época, gentes y el paisaje cafetalero muy propio de nuestro país.

Valor histórico: este inmueble es escenario y parte de un episodio de la historia


nacional: la expansión cafetalera, el temprano y exitoso desarrollo cafetalero en
Costa Rica, que modificó y dinamizó la vida social y económica del país. Este
valor se integra también a los valores documental y testimonial.

91
Valor significativo: para la comunidad local y nacional representa la herencia
ancestral y tuvo un papel muy importante dentro de la coyuntura económica del
desarrollo cafetalero, al constituirse en un elemento testimonial, documental e
histórico de la época de oro del café.

Valor simbólico y cultural: esta edificación tenía mucho significado para la


comunidad en la cual estaba ubicado, buena parte de sus pobladores
consideraban que sí tenía valor cultural y como tal fue declarada patrimonio
histórico arquitectónico. La consideraban herencia ancestral que merecía
conservarse en función de su permanencia a través del tiempo y por su vocación
ligada al café. A nivel nacional, dicho inmueble también poseía simbolismo, ya que
su unicidad y excepcionalidad, obligaban al compromiso de identificarse con
episodios históricos nacionales de gran envergadura.

Se adjunta encuesta realizadas en la comunidad, la cual revela que en un


noventa y cinco por ciento, aún cuando existe variedad de los entrevistados en
cuanto a género, edad, academicismo u ocupación, manifestaron el significado y
la importancia que este inmueble tenía para ellos y estaban de acuerdo con la
declaratoria. Se aportan otros datos del proceso de restauración y adquisión del
inmueble. Se agrega la posibilidad de reconstrucción, con un estimado preliminar:
450m2 de área construida de la Casona por ¢600.000 por metro cuadrado, para
un total de ¢270.000.000.00. Doscientos setenta millones de colones. Ó sea $
513796.38 (al tipo de cambio del día).

92
Valor patrimonial y estructuración urbana de las
catedrales neogóticas del occidente de México.

Dr. Martín Manuel Checa-Artasu3

Resumen:

El trabajo que presentamos quiere analizar el papel de los grandes templos


neogóticos construidos durante el siglo XX en algunas ciudades mexicanas,
tomando como ejemplo el templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús de
León, Guanajuato. Este tiene un papel destacado en su actual interrelación con la
trama urbana y tienen un valor patrimonial debido a su monumentalidad y función
para el culto religioso. Este ha sido concluido tras un largo proceso incorporando
las normas del Concilio Vaticano II en su construcción y contando con la
participación de los feligreses.

Abstract:

This paper analyzes a role of great neogothic temples built during XX century in
some Mexican cities, using an example: the Expiatory Sanctuary of Sacred Heart
of Jesus in León, Guanajuato. This church has a standout role on the city because
arrange an urban plan near it and pass on your heritage value like monumentality
and religious worship to the citizenship. The temple has been finished after a large
process adding second Vatican Council liturgy rules on it inner architecture. It has
had a parishioner foundation who administer the construction.

Palabras claves:

neogótico, templo, monumentalidad. México, valores patrimoniales

3
E-mail: mcheca@sct.ictnet.es

93
Keywords: neogothic architecture, church, monumentality, México. Heritage values

Introducción

En México, tras la celebración del Concilio Vaticano II (1962-1965) van a


aparecer nuevas formas de organización y de conformación del templo católico en
el espacio urbano. Las iglesias basilicales con campanario y de planta cruciforme
de tradición colonial, los ejemplos barrocos y los experimentos de los estilos
eclécticos, especialmente neo románicos y neogóticos, de finales del siglo XIX se
superan sin traumas y sin omitir sus influencias gracias la insistencia de los
profesionales de la arquitectura. Muchos en su condición de laicos estarán un
paso delante de las diatribas y discusiones por aceptar las lineamientos del
concilio que se dan en el seño de la Iglesia mexicana, especialmente en el terreno
de los cambios litúrgicos, haciendo que los nuevos templos sean la cara renovado
que el Vaticano persigue.

Ese paso por delante al que nos referimos muestra la línea independiente,
eminentemente arquitectónica que desde la Segunda Guerra Mundial se da en
cuanto a la edificación del templo religioso. Ello explicará que técnicos pioneros
que desarrollen algunas obras meritorias en el país. Posteriormente, las normas
dictadas por el Concilio en cuanto a la liturgia y la edilicia de los templos que se
darán en la segunda mitad del siglo XX vendrán a normalizar esos atrevimientos
formales. El resultado de todas estas circunstancias se reflejará en los nuevos
templos con una nueva concepción de la liturgia, de la relación del sacerdote con
la feligresía y de los usos sociales y cultuales en las iglesias. Una cierta idea de
modernidad arquitectónica de las iglesias se reflejará en la trama urbana,
conformándolas como los hitos señaladores de los procesos de crecimiento y
expansión de nuevas colonias y fraccionamientos en las ciudades mexicanas que
se dieron en esos años.

Paralelo a esa modernidad del templo, en algunas ciudades mexicanas se


acabaran de construir iglesias, en su mayoría de grandes dimensiones y
concebidas en estilos eclécticos, especialmente el neogótico, propios de finales
94
del siglo XIX que habían quedado inconclusas dados los acontecimientos políticos
que las primeras décadas del siglo XX: el periodo revolucionario y la Cristiada o
por aspectos más domésticos como la falta de recursos económicos para
concluirlas. Vistos desde una perspectiva temporal estos templos son la muestra
fehaciente del desarrollo arquitectónico de México y ejemplos de una manera de
construir que se dio a lo largo de los años del Porfiriato (Katzman, 1993, 2002).
Desde una perspectiva espacial, estos pueden ser analizados por su carácter de
hito urbano y de referente sociocultural. Se trata de balizas que si bien mantienen
el significado con el que fueron creadas se han revelado como estructuradoras de
la trama urbana. Su carácter inconcluso se añade a ese significado primigenio
como advertencia pero también como elemento a solventar por una Iglesia que
aún mantiene su papel protagónico en la sociedad mexicana. La necesidad de
concluir esos templos ha tenido que adaptarse a los preceptos dispuestos por el
Concilio Vaticano II. Curiosamente, en algún caso, el reacomodo ante las nuevas
consignas ha reactivado la reconstrucción de esos edificios, tanto en elementos
de diseño y arte sacro como en la forma arquitectónica. En el centro occidente
mexicano se documentan diversos casos, muchos significados por su
monumentalidad e impacto urbano. Entre estos destacan a nuestro entender: El
Santuario Guadalupano de Zamora (Michoacán), el templo expiatorio de
Guadalajara, el templo de San José Obrero en Arandas (Jalisco) y el templo del
Sagrado Corazón de Jesús en León (Guanajuato). Para este trabajo, nos
centraremos en el último de los mencionados.

El neogótico en México

Hablar de arquitectura neogótica en México supone adentrarse en una forma


de construir que tuvo significada relevancia en el siglo XIX, especialmente a partir
de la segunda mitad de esa centuria. Hay una coincidencia en cuanto al origen del
estilo. Este surge enraizado con los ambientes románticos de exaltación del mundo
medieval y de sus formas místicas que se desarrollan desde la segunda mitad del
siglo XVIII en Gran Bretaña para pasar más tarde al continente europeo, a Estados
Unidos y de allí, a Latinoamérica.

95
En México y en Latinoamérica, el sentido de hito urbano de muchas de las
construcciones religiosas neogóticas que se realizan se vincula al papel de la
Iglesia católica como legitimadora y justificadora de la construcción nacional4

A su vez, el concepto de hito urbano deviene ideal para la propia Iglesia quien
requerirá de una visibilidad excepcional para refrendar que sigue manteniendo su
papel de protector moral y de baluarte de la fe en la sociedad aun cuando esta ha
sido fustigada por los gobiernos liberales y afectada por el embargo de bienes,
como el decreto del 26 de febrero de 1865, legitima la expropiación de los bienes
eclesiásticos en México5 La voluntad de dejar presencia como símbolo explicará la
construcción monumental que tan evidente se hará no sólo en los contextos
urbanos pero sobretodo en las poblaciones de menor tamaño. Monumentalidad en
dimensiones que explica que la edilicia inconclusa de algunos templos que ha
llegado hasta nuestros días.

De igual forma, en México, el uso de neogótico va a coincidir con un momento


inicial de búsqueda de una identidad arquitectónica nacional capaz de incorporar
referentes propios de su pasado colonial, aspectos autóctonos o indigenistas e
incluso influjos internacionales varios. Con todo y con eso, no se debe perder de
vista que el neogótico aparece junto con una serie de historicismos arquitectónicos
y otras influencias denominadas pintoresquistas, que derivan en un marcado
eclecticismo estilístico surgen como respuesta frente al clasicismo existente.

Tierras del neogótico, la región centro occidente de México

En el centro occidente mexicano el neogótico tuvo un desarrollo


concentrado en unas pocas poblaciones y entre los años 1875 y 1890, fruto de la
actividad de algunos alarifes. Así, en Dolores Hidalgo y San Miguel Allende, ambas
en Guanajuato, con ejemplos como la fachada y torre gótica del la iglesia de San
Miguel Arcángel en San Miguel de Allende (1880) o la iglesia de Nuestra Señora de
4
KINGMAN GARCÉS, E. Discurso y relaciones de poder en el Quito de la primera mitad del siglo XX,
2003. 494 p.
5
GUTIÉRREZ, R. Análisis de tipologías: la arquitectura religiosa, asistencial y educativa. En
Arquitectura y urbanismo en Iberoamérica. Madrid. Editorial Cátedra, 1983, p. 248.

96
la Saleta en Dolores Hidalgo (1875-1896), realizados por el maestro de obras
autodidacta Ceferino Gutiérrez Muñoz6.Entorno a la ciudad de Zamora gracias a la
actividad del maestro de obras Hernández Segura; en Colima en lo que se vino en
llamar neogótico tropical desarrollado por la figura de Lucio Uribe 7 (Huerta, 1990) y
la actividad en Durango, relativa a la construcción de altares y capillas funerarias
8
del maestro cantero y escultor Benigno Montoya

Además, dentro de la región centro occidente se pueden distinguir tres grandes


grupos en cuanto las características de la edilicia9:

El primero es el relativo a las iglesias parroquiales concluidas tras pocos


años desde su construcción inicial y dentro del momento de desarrollo del
neogótico. Aquí podríamos citar los ejemplos en Jalisco: La Iglesia de Santa María
de Guadalupe en Degollado, la parroquia del Señor de la Misericordia en Jalpa de
Cánovas, proyecto del arquitecto inglés Cecilio Luis Long , el templo de San
Antonio en Zapotlán el Grande, hoy Ciudad Guzmán. En Guanajuato: la iglesia del
Sagrado Corazón en Dolores Hidalgo, la parroquia del Señor de Esquipulitas en
Moroleón, el santuario de la Virgen de Guadalupe en San Luís de la Paz, la Iglesia
de Santa María de la Asunción en Guanajuato, proyectada por el arquitecto José
Noriega y construida entre 1873 y 1881, el templo del Inmaculado Corazón de
María, también llamado de la Santa Escuela en León, iniciada en 1890 y concluida
en 1906. En Michoacán: la iglesia en Santa Inés en el municipio de Tocumbo, la
Iglesia de la Inmaculada Concepción de Angangueo, obra de José Heras Rivero e
iniciada en 1882y el templo de San Pedro Apóstol en Senguio10. En Morelia
destaca, todo y su eclecticismo, el Templo de la Visitación y la Iglesia de María
Auxiliadora, anexa al Colegio Salesiano, diseño, como la existente en Ciudad de
6
KATZMAN I. Arquitectura religiosa en México (1780-1830).México DF, Fondo de Cultura
Económica, 2002, p.368
7
HUERTA SANMIGUEL, Roberto Lucio Uribe: el alarife de Colima. Volumen 2, Colima: Universidad de
Colima, 1990, 157 p.
8
Op. Cit. nota 4
9
CHECA-ARTASU, M. (2009) Construyendo una geografía del Neogótico en México en Revista
Esencia y Espacio. Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, Instituto Politécnico Nacional.
n°29, Junio-diciembre de 2009.
10
GUZMÁN BARRIGA, J.C. (Coord.) Michoacán. Guía de arquitectura y paisaje, Sevilla-Morelia:
Junta de Andalucía-Gobierno del Estado de Michoacán, 2007, p.371-372

97
México, de Adrián Giombini. La mencionada fue construida entre septiembre de
1905 y diciembre de 190711. En Colima, hay que citar la Iglesia del Señor San José
de Colima, construida por el maestro de obras Hermegildo López hacia 1904.

Un segundo grupo es el relativo a los templos inconclusos a causa del


monumentalismo de su fábrica, la falta de recursos económicos y los conflictos de
orden político de las primeras décadas del siglo que han llegado hasta nuestros
días. Entre estos sobresalen los ejemplos en Michoacán del Santuario
Guadalupano de Zamora y la estructura inconclusa del templo de San Francisco en
Ixtlán de los hervores, fechada entre 1894 y 189612 .

En Guanajuato es destacadísimo el caso del templo del Sagrado Corazón de Jesús


en León. En Jalisco, cabe citar las torres de la catedral de Guadalajara construidas
entre 1849 y 1854 en estilo neogótico, siguiendo el proyecto del arquitecto Manuel
Gómez Ibarra, estas habían caído en 1818 a causa del un terremoto y el templo de
San José Obrero en Arandas, el templo expiatorio de Guadalajara, obra de Adamo
Boari y culminado en la década de los sesenta por el arquitecto Ignacio Díaz
Reyes. En Colima, señalar la iglesia de Virgen de la Salud, en Colima, construida
en 1870 por el alarife Lucio Uribe pero destruida por un terremoto en 1941 y
refaccionada a posterioridad13. En Michoacán: destaca la producción concentrada
en el área de Zamora, teniendo el Santuario Guadalupano, erigido inicialmente
como catedral, pero con otros ejemplos como el templo de expiatorio del Sagrado
Corazón de Jesús, iniciado en 189214; el Santuario de Guadalupe, ubicado en el
antiguo convento de San Francisco y construido entre 1894 y 1896 15. Un tercer
grupo a considerar sería el de aquellos templos que si bien estaban culminados o
bien desde el inicio de su construcción o bien a lo largo de una serie de fases
constructivas anteriores a la aparición de los historicismos, se refaccionan o se les
aplican elementos en el momento de vigencia del neogótico. Dentro de este rubro

11
Op. Cit. nota 8, p. 160-161.
12
Ibidem, p. 413-414
13
Op. Cit. nota 5, p. 103.
14
SIGAUT, N. Catálogo del patrimonio arquitectónico del bajío zamorano. 1ª.parte: La ciudad de Zamora,
Zamora: El Colegio de Michoacán, 1991, p.99-104.
15
Op. Cit. nota 12, p.105-110

98
debemos citar los casos las torres góticas de la Catedral de Guadalajara, proyecto
del arquitecto Manuel Gómez Ibarra y realizadas entre 1849 y 1854, las construidas
en 1885 en la Catedral de la Purísima Concepción de Tepic, Nayarit; la fachada del
templo del Sagrado Corazón de Tecolotlán, o el altar del de San Juan Bautista en
Mezquitic, ambos en Jalisco. En Guanajuato hay que anotar la torre del templo de
San Miguel Arcángel en San Miguel de Allende, una capilla anexa a la iglesia
parroquial de Salvatierra en Guanajuato, el altar mayor y la decoración interior del
templo de Belén de Guanajuato y la torre del Santuario Guadalupano ―de puente‖
en Irapuato. Fuera de esa zona, hay que reseñar la torre construida a finales del
siglo XIX para la parroquia de Nuestra Señora del Rosario en Coeneo de la
libertad16

El templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús de León, Guanajuato:


una aproximación.

La primera piedra del templo expiatorio se colocó el 8 de julio de 1921.


Aquel día en un acto presidido por el prelado de la diócesis de León: Emeterio
Valverde Téllez se daba cumplida anuencia a una iniciativa largamente perseguida
17
por el padre Bernardo Chávez Palacios . La mencionada iniciativa tiene mucho
que ver con la viva creencia en el Sagrado Corazón del párroco, en aquellos años
firmemente extendida en el occidente mexicano18. Cabe señalar que México desde
el 6 de enero de 1914 había sido consagrado a esta devoción, entendida a
manera de reinado sobre el país azteca. Previamente la diócesis de León había
sido consagrada al Sagrado Corazón de Jesús en 190519

16
Op. Cit. nota 8, p. 321.
17
El Sacerdote Bernardo Chávez había nacido en La Fragua, Guanajuato en 1868, siendo
ordenado sacerdote en diciembre de 1894. Fue rector de la parroquia de San Francisco de Sales y
director del Colegio de Sagrado Corazón de Jesús, entre 1904 y 1916, todos ellos en la ciudad de
León y en el momento del inicio de la construcción del Expiatorio oficiaba en la del Templo de
Nuestra Señora de Los Ángeles.
18
RUÍZ MIRANDA, J. El padre Bernardo Chávez, algo sobre su vida y su obra. León: Edición s.n.,
1957, p.34-40
19
En buena medida, la expansión del culto del Sagrado Corazón de Jesús, se materializa tras la
publicación de a la Encíclica Annum Sacrum (25 de mayo de 1899) por parte de León XIII. En esta
se menciona que la humanidad entera debe ser consagrada al Sagrado Corazón de Jesús. La

99
A esa iniciativa personal del sacerdote mixtificada por su fervor en el Sagrado
Corazón, se debe añadir, con un cierto tono a caballo entre la leyenda y un
proselitismo exacerbado la supuesta cesión de una parte del terreno donde se
debía construir el templo por una creyente devota del Sagrado Corazón, Martha
Araujo 20.La tradición dice, además, que fue el párroco que la convenció por haber
tenido este una visión de donde debía ubicarse el templo. Lo cierto es que la
iniciativa de construir un templo también, respondía a una cuestión más práctica,
la carencia de un templo católico en esa zona de la ciudad, en aquellos años, a las
afueras de la misma, que había iniciado un progresivo poblamiento 21.

A aquella primera piedra situada sobre la base del predio cedido siguió la
consolidación de un solar más amplio donde ubicar y desarrollar un templo con un
tamaño muy por encima de lo que podía considerarse habitual en una parroquia
de una colonia en crecimiento.

En 1921 se iniciaba la construcción de templo de estilo neogótico, de


medidas monumentales, tiene una superficie de 3 mil metros cuadrados y una
altura máxima de 36 metros en su nave central, marcado por más de 89 años de
construcción.

Es precisamente, ese amplio marco cronológico el que le confiere una


excepcionalidad en su factura arquitectónica, pues está va desde 1921, momento
final de los eclecticismos e historicismos arquitectónicos, a la actualidad, con
esquemas edilicios diametralmente opuestos por lo que se refiere a la arquitectura
sacra. En medio de ese recorrido, se produce además, una adaptación de la
arquitectura a las normas litúrgicas surgidas del Concilio Vaticano II y el inevitable
tránsito de diversos profesionales de la arquitectura que han dejado su impronta,
todo y seguir el proyecto neogótico primigenio. Huella que lógicamente es acorde

misma se efectuó el 11 de junio de 1899.Otros países latinoamericanos en ese momento también


se consagraran al Sagrado Corazón de Jesús: Colombia, Ecuador, Brasil, etc.
20
OJEDA SÁNCHEZ, J.J. (1971) ―Santuario Expiatorio de León‖ en Expiación. Órgano de
propaganda del Santuario Expiatorio diocesano del Sacratísimo Corazón de Jesús. nº 2, Octubre
de 1971, p.4-5
21
LABARTHE RÍOS, M.C. León entre dos inundaciones. León. Ediciones La Rana, 1997, p.163

100
con el marco temporal donde ellos se han formado y se han desarrollado como
arquitectos. En las líneas siguientes apuntamos, precisamente, a través de ellos,
la evolución constructiva del templo.

Sin ahondar en detalle, cosa que excedería este trabajo, sobre el desarrollo
de la obra, si se puede concluir que el templo tuvo cinco fases constructivas
marcadas por la dirección de obra de un arquitecto. Estas serían.

Etapa del arquitecto Luís G. Olvera (1921-1941)

Etapa del arquitecto Carlos Lazo Barreiro (1941-1953)

Etapa del arquitecto Juan Carlos Ituarte González (1953-1973)

Etapa de los Ingenieros Arturo y Gonzalo Acevedo Correa (1973-1987)

Etapa del arquitecto José María Méndez Córdoba (1987-2010)

Merece la pena, sin embargo, anotar algunas consideraciones en relación al


arquitecto proyectista Luis G. Olvera a quién la dirección de obra del expiatorio lo
ocupó hasta su muerte en 194122. La primera, respecto al estilo del templo.El
primer proyecto del templo fue de factura neorománica, estilo que fue rechazado
por sacerdote Chávez por no ser de su agrado y preferir un neogótico, mucha más
acorde con la exaltación del Sagrado Corazón y por ende del hecho religioso, al

22
Luís G. Olvera había obtenido el título de ingeniero arquitecto en la Escuela Nacional de Bellas
Artes en enero de 1902, con el tema Escuela nacional de Artes e industrias (Sánchez Arreola,
1996:151). Cabe mencionar que siendo alumno, en 1899, recibió el premio bienal de la Escuela
Nacional de Bellas Artes (ídem: 92). En el momento de tomar el proyecto del Templo expiatorio del
Sagrado Corazón de Jesús de León, en 1920, Olvera ya era un arquitecto plenamente reconocido
en los círculos episcopales, pues había dirigido de 1906 a 1925 las obras de refuerzo estructural de
la Catedral metropolitana (Fernández García, 1997:103; Guardiani & Tejeira; 2004: 51). Otros
trabajos suyos son el nuevo retablo del templo de la Compañía o Iglesia del Espíritu Santo de
Puebla en 1927 (SIC, 2008); la ampliación de la Basílica de Santa María de Guadalupe, realizada
entre 1929 y 1931 (Fernández del Castillo, 1931: 45-47, Sigaut, 2006:259-262) o el proyecto del
templo monumento al Purísimo Corazón de María, datado de 1937-1938 y ubicado en la calle
Torres Adalid de ciudad de México (San Martín, 2004:150). De igual forma, su vinculación con la
curia mexicana le permitieron participar de algunas actividades de otro orden - se le atribuye
participación en traslado secreto de la imagen de la Guadalupe en 1926 con el fin de protegerla de
los embates anticlericales de la época (González Fernández, 2005: 435).

101
que se había consagrado el país. El gótico como estilo arquitectónico respondía
mejor si cabe a esa idea de magnificencia y de exaltación que la consagración
mexicana al Sagrado Corazón requería. De esa forma, el segundo proyecto
responde a esos cánones góticos, siendo un templo de cruz latina, de tres naves,
con dos niveles en altura, un rosetón en la parte central de la fachada principal,
dos torres campanario en la fachada recargadas de arcos ojivales, pináculos y
tracería y en el crucero, una enorme torre con ventanales rematada con pináculos
y una cubierta piramidal, similar a la que podemos encontrar en las torres de la
catedral de Guadalajara. Se trataba esta, de una estructura aérea que si bien
trataba de magnificar el templo e dotar de iluminación a la zona del crucero,
conllevaba una problemática técnica, en cuanto a peso y resolución.

El gótico que creo al arquitecto Olvera es aparente, marcado por el uso de


la tracería, ya sea en los arcos de los ventanales, ya sea en el rosetón de la
fachada principal, ya sea en las portaladas. Con una serie de recursos propios del
gótico como los arbotantes culminados con pináculos o los contrafuertes
asociados a estos que no tienen una función estructural se les asignaba en época
medieval. La apariencia gótica, algo por otro lado propio del reuso de este estilo a
caballo del siglo XIX y XX no demerita el esfuerzo de proyectar el templo ni lo
inhibe del simbolismo asociado al gótico, centrado en un espacio de exageradas
dimensiones tanto en el exterior como en el interior. En este caso, el carácter
simbólico se refuerza en el interior, donde Olvera proyecta un espacio de tonos
blancos, maximizando el uso del granito blanco en la cantería. La blancura
tamizada por la luz de los vitrales ahonda en una idea de conectividad con la
divinidad, más si lo que se trata en este edificio es de conexión con una forma
eclesiológica de nuevo cuño: el Sagrado Corazón de Jesús.

En segundo lugar, en cuanto a la inspiración, pudiera pensarse por la forma


del proyecto, en una cierta similitud en la catedral de Colonia, en Alemania,
concluida en 1880. Sin embargo, las opiniones al respecto, especialmente la de
actual arquitecto responsable, José María Méndez Córdova, apuestan por una

102
similitud con el ejemplo francés de Chartres23. Finalmente, se puede decir sin
ambages, que el proyecto del templo de Luís García Olvera es el que mutatis
mutandis se ha seguido hasta nuestros días, pues la proyección del mismo, tanto
externa como interna fue asumida por los arquitectos que le siguieron en la
dirección de obras.

Iglesia y municipio: Urbanismo entre poderes

El Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús resulta un claro


ejemplo de cómo la monumentalidad de un templo religioso, tiene una superficie
de 3 mil metros cuadrados y una altura máxima de 36 metros, concebida desde
su concepción arquitectónica se adapta e incardina en un contexto urbano
contemporáneo, convirtiendo al edificio monumental en un elemento de encaje
que más allá de su forma y función, activa una dimensión espacial de carácter
simbólico con impacto en la trama urbana, con capacidad para estructurar la
misma y desarrollador de una valores patrimoniales determinados.

Dimensión espacial y símbolo se aúnan y sirven para que la Iglesia como


institución, representada por el obispado de León en este caso, se posicione en un
espacio público de nuevo cuño. Un posicionamiento que no es casual dadas las
vinculaciones y nexos entre el arzobispado leonés y los cuadros políticos, de corte
conservador y procatólicos, que dirigen los destinos de la ciudad y del estado de
Guanajuato.

23
Ejemplo que sabemos había inspirado algún templo neogótico del Occidente de México, como el
de San José Obrero en Arandas, dado que la Catedral de Chartres era de la preferencia del
arquitecto Ignacio Díaz Morales, proyectista de ese templo (Kasis Ariceaga, 2004:110-113 ). Para
el caso del Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús en León esa opinión nos la corroborá
el actual director de obra, el arquitecto José María Méndez, en entrevista efectuada el 8 de junio de
2010

103
Figura 1. En la imagen
superior: Posición en la trama
urbana de León, Guanajuato
del Templo Expiatorio del
Sagrado Corazón de Jesús.
En la imagen inferior,
reconstrucción tridimesional
del templo Expiatorio donde
se observa la
monumentalidad de su
volumetría

Así, la colaboración entre ambas instituciones se ejemplifica en la evolución y


desarrollo constructivo de este templo, por cuanto cada una de las partes participa
de esta de distintas formas. Por un lado, el obispado sigue trabajando por la
conclusión del templo expiatorio en base a las donaciones de los feligreses y las
recaudaciones que el sistema de criptas funerarias existente bajo el templo
genera. Por otro lado, el cabildo leonés, en el marco de un plan urbanístico de
carácter estratégico para la ciudad, aporta los fondos y desarrolla una gran plaza
pública junto al templo, inaugurada el 18 de septiembre de 2009 24. Un proyecto

24
El proyecto: Plaza expiatorio 1ra. Etapa ubicada en calle Madero entre calles 13 de Septiembre y Zaragoza, col.
Centro (n°de concurso 2008/079/D) fue licitado el 18 de noviembre del 2008 por el monto de 6,947,402.95 pesos, siendo
adjudicado a la empresa Domus Centro de Diseño y Construcción, S.A. DE C.V. Ver: Registro Municipal de
Licitaciones de Obra Pública, Ayuntamiento de León, Guanajuato.

104
este, concebido como uno de los ―proyectos emblema‖ de la gestión de la
presidencia municipal de Vicente Guerrero Reynoso, desarrollada entre los
ejercicios 2006 y 2009 pero que esconde las formas de proceder de la política
municipal, tanto a la hora de recaudar votos como en el momento establecer
vínculos afectivos con elementos que forman parte de la ciudadanía.

La colaboración entre el poder municipal, político y gestor de la ciudad, con el


arzobispado leonés no es un hecho aislado. Todo lo contrario, se trata de una
política sistemática por parte de los ayuntamientos de la ciudad, todos afines al
Partido de Acción Nacional, iniciada en la presidencia municipal de Luís Ernesto
Ayala (2000-2003), continuada por la de Ricardo Alaniz Posada (2003-2006) y
perpetuada por la de Vicente Guerrero Reynoso (2006-2009). La colaboración con
el arzobispado leonés, presidido desde noviembre de 2006 por Monseñor José
Guadalupe Martín Rábago, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano
(CEM) durante el trienio 2004-2006, se ha articulado a través de toda una serie de
donaciones de solares urbanos, más de 39.000 metros cuadrados, comprados o
expropiados por el cabildo para cederlos para la construcción de templos,
especialmente en nuevos desarrollos urbanos y fraccionamientos. Estas cesiones
facilitan la inserción de la Iglesia, a través de la construcción de un templo, en el
seno de esos nuevos desarrollos urbanos y sitúan la edificación de iglesias como
un elemento más de infraestructura a considerar junto con las escuelas, centros
de salud o zonas deportivas.

La plaza del expiatorio: urbanismo para la Iglesia o templo para la ciudad

Con todo lo dicho, se entiende que la creación de la plaza del Expiatorio no


resulte extraña, dada la actual geografía política leonesa. Mientras el arzobispado
concluye un templo monumental, el cabildo de la ciudad a costa del erario
municipal y estatal, dota a la ciudad de un nuevo espacio público. Política y
religión se dan de la mano para además, al unísono, congraciarse con el
esquema estratégico de desarrollo urbano que ha diseñado la municipalidad
leonesa.

105
El templo y el espacio público creado, la llamada plaza de El Expiatorio, se
convierte en un espacio de centralidad conectado con otros como la Zona Piel y
plaza del Zapato, la central Camionera, las sedes regionales de bancos, oficinas
de corporativos, los hoteles de lujo pensados para los que vienen hacer negocios,
El Polifórum, centro de congresos y convenciones y el centro histórico. Todos
dispuestos en paralelo y a lo largo del Boulevard López Mateos, eje viario principal
de la ciudad, creado con voluntad de convertirse en un eje de usos mixtos, entre lo
económico y lo cultural, capaz de estructurarse como una arteria ciudadana
conectora y atractora para toda la ciudad.

Rápidamente, una vez realizada la plaza del Expiatorio, así nominada por la
municipalidad se incorpora el espacio, incluyendo el templo, en los mecanismos
de valoración económica del patrimonio que se dan en la ciudad, en este caso, en
el circuito turístico León Tour. En contraposición, está el costo de la plaza, 10
millones de pesos, según reza la propia información municipal, aportados por
fondos municipales y estatales a partes iguales. A estos se deben sumar 30
millones más, que son los que al parecer han sufragado el derribo de toda una
serie de edificios, algunos protegidos por las leyes de protección del patrimonio
mexicanas, otros con funciones educativas, se derribo la escuela primaria
Sócrates Castellanos desplazando a sus 300 alumnos y algunos que incluso eran
propios de los servicios anexos al templo (notaria, capillas, despachos, etc.). La
excusa era que encorsetaban al templo religioso, impedían su visibilidad y su
incorporación a esos estándares urbanísticos que permitían conectarla con esa
mencionada centralidad25. Los 8000 metros cuadrados de plaza diseñados por el
arquitecto David Felipe Luján leal y construidos por la empresa Domus
Arquitectos se resuelven con una plancha con adoquines de cantera roja, grandes
jardineras de ladrillos de concreto enlucido con bancos empotrados en las mismas
y una fuente con varios surtidores en uno de los extremos de la plaza,
curiosamente, se coloca una verja de hierro que cierra el templo e impide el

25
Se trata de una serie de casas de planta ubicados entre las calles Francisco Madero e Ignacio Zaragoza que fueron
demolidos para crear el atrio. Ver GUARDIOLA (2008) Megalimosna tira patrimonio cultural. Excelsior, 20 de mayo de
2008, p.20.

106
acceso desde la plaza al mismo. Quizás, una división voluntaria que divide lo
profano y lo religioso. A nivel arquitectónico, se trata de una plaza similar a
muchas otras de nuevo cuño, proyectadas en México y en otros países. El diseño
arquitectónico, en este caso, impone una estética contemporánea y modernizante
acorde con lo que se espera y proyecta para una ciudad económicamente
dinámica como es León, aún cuando el proyecto ha sido contestado por ciertos
sectores de la sociedad civil leonesa.

Evidentemente, la creación de la plaza no tendría sentido sin la presencia de un


templo de unas características determinadas, en este caso, neogótico
monumental, creado tras un largo proceso aún por concluir e iniciado en la década
de los años veinte del siglo XX cuando la ciudad se reponía de los embates de la
Revolución y aprestaba a sufrir las consecuencias del conflicto cristero.

A manera de conclusión

El análisis del Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús de León, aquí
presentado nos muestra el papel que juega la monumentalidad de un templo
católico en la trama de las ciudades mexicanas y como esta es reafirmada a
través de una serie de acciones, a caballo entre la política y el urbanismo. La
creación de espacios públicos en torno al templo evidencia una relación entre el
poder eclesiástico regional y los poderes políticos locales que es desigual, por
cuanto los segundos toman el templo y su simbolismo como referente de una
identidad que tratan de manipular y gestionar. Si consideramos la arquitectura
como una forma de lenguaje se puede concluir que la tradición edilicia, reflejada
en un estilo historicista deja una serie de evidencias que de nuevo se transmite en
el ámbito urbano: símbolo de fe, baluarte de valores, nodo de una comunidad,
promotor del sentido identidad, ejemplo de evolución histórica, etc. En definitiva,
toda una serie de valores adscritos al patrimonio que son susceptibles del interés
de los poderes locales, tamizados a través de una cierta idea de ciudadanía.

107
De igual forma, en este caso se observa que los largos periodos constructivos de
la iglesia no son excusa para el cambio de las formas arquitectónicas originales
pues de alguna forma los arquitectos continuadores siguen el proyecto original o lo
adaptan en función de las circunstancias, por ejemplo, al seguir los lineamientos
litúrgicos del Concilio Vaticano II. Así mismo, se establece una estrategia socio
económica para la conclusión de los proyectos que además concitan el
proselitismo y un cierto sentido de comunidad. Finalmente, comentar que la
excepcionalidad de los casos analizados es relativa, ya que similares actitudes y
acciones se dan en relación a templos de parecidas características ubicados en el
occidente de México.

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110
“Rescate del patrimonio cultural en el ex-Convento
de Ocuilan”

M. en M. Rosa Guadalupe de la Peña Virchez26


L. en C.P. y A.P. Michelle Ivette Valdespín Valdés27

Resumen.

El patrimonio cultural de bienes inmuebles es uno de los recursos más


importantes para la recuperación de información referente al devenir histórico de
las sociedades que se establecieron a lo largo del territorio nacional después de la
conquista española. Cada inmueble representa una valiosa oportunidad para
rescatar información tocante a los procesos que permitieron la conformación de
diferentes sociedades, que evolucionaron a través de los siglos. Los trabajos
arqueológicos en el ex Convento Agustino de Ocuilan, han permitido la
recuperación de los espacios originales del inmueble; el proyecto fue un trabajo
de investigación donde la Arqueología y la Restauración aportaron una serie de
datos que ayudaron a rescatar lo referente a las ocupaciones del terreno y del
edificio como tal.

Palabras clave:

Ocuilan, patrimonio, arqueología histórica, conventos agustinos, restauración.

26
rosquele_06@yahoo.com.mx; Ex hacienda de Santa Ana. Carretera Tenancingo- Villa Guerrero,
Kilómetro 1.5, Estado de México, México. Tels. (055) 714- 1407725 ext. 129. Maestra en Museos,
profesora investigadora del Centro Universitario.
27
miv_19@yahoo.com; Ex hacienda de Santa Ana. Carretera Tenancingo- Villa Guerrero, Kilómetro
1.5, Estado de México, México. Tels. (055) 714- 1407725 ext. 129. Lic. en Contaduría Pública, jefa
de Incubadora de Proyectos y profesora del Centro Universitario UAEM Tenancingo.

111
Introducción.

Durante el desarrollo de los trabajos del Proyecto Arqueológico del Valle de


Malinalco y del Río Chalma, Estado de México (1987), se visitó la población de
Ocuilan de Arteaga, donde se observó el estado en que se encontraba el Ex
Convento Agustino del siglo XVI ubicado en el lugar. En plática con el presidente
municipal de entonces se hizo notar la urgente necesidad de una pronta
intervención al inmueble para su rescate y preservación.

Al crearse la dirección de Arqueología del Instituto Mexiquense de Cultura (1989),


se contacto con las autoridades municipales de Ocuilan, con el fin de considerar
la viabilidad de la elaboración del proyecto para la restauración del inmueble.

Este proyecto viene a ser un trabajo de investigación donde la Arqueología


histórica y la Restauración van a aportar una serie de datos que ayudaron a
rescatar lo referente a las ocupaciones del terreno y del edificio como tal. De esta
forma se sentaron las bases para conocer la historia de Ocuilan.

Localización.

Al sureste de la parte occidental del Estado de México se localiza el pueblo de


Ocuilan de Arteaga, a 64 km. de la Ciudad de Toluca. El pueblo de Ocuilan está
situado a los 18° 58‘ 43‖ de latitud N y a los 99° 24‘ 55‖ de longitud W del
meridiano de Greenwich. A una altura de 2330 m.s.n.m.

Topónimo

Ángel Ma. Garibay K. (1979), nos dice ―Ocuilan, Gusanera‖

Ocuilan, a decir de muchos historiadores, tuvo gran importancia en la época


prehispánica y muy posiblemente fue determinante en el desarrollo histórico-
político del Valle de Toluca, en el que habitaban matlatzincas, mazahuas, otomíes
(grupos otomianos) y nahuas. No obstante, es difícil determinar el origen de los
Ocuiltecas porque a partir del estudio de la integración de esta entidad política al

112
dominio de la Triple Alianza podemos proponer que este término se aplicó para
todos los habitantes de una región sin considerar las diferencias lingüísticas que
había entre los mismos, en uno de los sujetos de Ocuilan, San Juan Atzingo, se
hablaba otra lengua de esto se percataron los cronistas y es justamente cuando
describen esta peculiaridad que se crea una confusión con el Ocuilteco que antes
había sido utilizado para referirse a los habitantes de Ocuilan como toda una
entidad política.

Los frailes agustinos llegaron a la región sur del estado de México hacia el año de
1537, fundando su primer convento en el pueblo de Ocuilan. Hasta nuestros días
los conventos de la Orden de San Agustín son considerados los más suntuosos, y
además en ellos se encuentra representado el arte Plateresco en todo su
esplendor, el historiador Manuel Toussaint nos dice ―...Como no tienen la
limitación del voto de pobreza de los franciscanos y la Corte les ayuda
ampliamente en sus tareas, pudieron realizar obras verdaderamente sobrias‖. En
estos conventos también encontraremos grandes joyas de su arte, obras muy
preciadas de pintura mural y de caballete, y objetos religiosos de gran calidad
artística.

EXCONVENTO DE OCUILAN

Arquitectura.

Este monumento histórico fue intervenido para su recuperación en los años de


1989 a 1992, realizándose previamente una investigación arqueológica para
sustentar los trabajos de restauración del inmueble. La nave de la iglesia se
encontraba totalmente en ruinas; en esta intervención se recuperó el nivel original
del piso, se quitó todo el escombro y se consolidaron los muros. Al realizar todos
estos trabajos, se pudieron apreciar varios detalles arquitectónicos, como lo son
las columnas adosadas que forman el gran arco triunfal de estilo gótico, hecho de
cantera rosa; enmarcando el presbiterio hay dos pequeñas pilastras de cantera
con recubrimiento de estuco, y al lado de cada una de ellas un pequeño nicho. En
lo que se refiere al claustro contiguo a la nave es de una sola planta. La fachada
113
principal presenta varias modificaciones, aunque conserva gran parte de sus
elementos originales; destacándose en su extremo norte una ventana enmarcada
con columnas adosadas ―dobles‖ que llevan en los pedestales relieves de una flor
y el anagrama de la orden agustina (este fue el acceso original).

Hacia el norte colindando con la nave de la iglesia, se encuentra un fragmento de


una nervadura, lo que hace suponer que en esta área se encontraba una capilla
abierta o la portería. La planta del claustro es cuadrada, con un patio interior
abierto, rodeado de un corredor que daba acceso a un total de 11 habitaciones. En
la parte superior de los muros se observan restos de las nervaduras estilo gótico
que daban forma a la bóveda del corredor que circundaba al patio. En el ala sur
este del inmueble encontramos restos de los hogares (cocina).

En este punto, es preciso mencionar que la fundación y erección de monasterios


fue una necesidad absoluta de los frailes, y la única fuente de trabajo que ellos
podían utilizar estaba en los indígenas. Gran número de ellos poseían suficiente
práctica constructiva antes de la conquista española, por haber intervenido en las
obras prehispánicas.

Pintura Mural

Tanto en la nave de la iglesia como en el claustro encontramos restos de pintura


mural. Las grandes paredes estaban decoradas con pinturas al fresco,
sobresaliendo en la parte superior del muro norte de la iglesia restos de una flor
que fue identificada como una rosa; circundando la nave se observa un
guardapolvo de color rojo, y en algunas partes, como en la entrada a lo que fuera
la sacristía, se aprecian restos de pintura denominada de pañuelo. En el claustro
en una de las habitaciones en la parte superior del muro, vemos restos de un friso
con motivos grotescos que representan delfines, cabezas de ángeles, floreros ó
copas y hojas de acanto, muy parecidas a las del Convento de Malinalco.

114
Objetos Suntuarios

Al realizarse varias calas arqueológicas al interior de la nave de la iglesia, nos


permitieron recuperar varios objetos religiosos de la época, los cuales son
representativos del arte colonial en su máxima expresión.

Relicario: pequeño objeto realizado en plata, su diseño es muy sencillo a simple


vista, pero al interior lleva una pequeña pieza tallada en madera, y en la cual
vemos representadas por un lado a la Virgen María saludando a su prima Isabel,
y por el otro el Divino Rostro con la Verónica.

Medalla de Plata: cruz de plata, en la intersección de los brazos lleva engarzada


una piedra de color verde; de cada extremo de los brazos pende una medalla. La
del lado derecho tiene las imágenes de la Virgen María y San Ignacio; la del lado
izquierdo lleva el símbolo de Jesús y la Virgen de Guadalupe. Del extremo inferior
penden dos pequeñas cruces.

Medalla de concha: esta pequeña pieza es única, presenta un fino pulido y fue
hecha de madre perla.

Crismeras: pequeñas botellas de cristal de color rojo obscuro, en las cuales se


mezcla aceite y bálsamo que consagran los obispos el jueves santo para usarlo en
la administración de ciertos sacramentos. Todos estos objetos forman parte del
acervo del Museo Universitario Dr. Luis Mario Schneider, Malinalco.28

Por otro lado se alude a la participación de uno de los mejores pintores de la


época, Simón de Pereyns quien en colaboración con el escultor Luis de Arciniega
trabajan el retablo principal de la Iglesia.

Conclusiones

28
Este museo forma parte de los espacios culturales que ofrece la Universidad Autónoma del Estado de
México.

115
Como se puede ver, el trabajo arqueológico aunado a la investigación documental
y por supuesto a la restauración, han permitido desentrañar la historia de este
inmueble colonial olvidado por tantos años. El punto de partida de esta
investigación fue el de verificar la existencia de un basamento prehispánico
antecediendo la construcción colonial, ya que se dice que una de las principales
funciones de la conquista espiritual, fue la de destruir los teocallis y otros edificios
considerados de la ―infidelidad‖, y edificar sobre de ellos templos y conventos
cristianos, respecto a estos Robert Ricard señala (1986:165):

―…No eran los teocallis lugares de adoración solamente: eran asimismo bases de
valor estratégico: razón de más para su destrucción: Claro que tal consideración
valió también para que los conventos se construyeran en su mismo sitio‖-

De lo anterior no encontramos evidencia alguna. Sin embargo, podemos decir que


éste edificio no fue abandonado del todo, de alguna forma los habitantes de
Ocuilan le dieron utilidad como lo muestran los hallazgos de excavación: entierros
de época colonial (asociados con cerámica de la época), entierros del siglo XIX
(lapidas con nombres y fechas); presencia de militares (1910); escuela y
presidencia municipal (2ª mitad siglo XX).

Es claro que Ocuilan tiene una gran relevancia histórica y monumental, lo que
hace imperativa su conservación pues muy posiblemente se trata de un sitio
importante en la época prehispánica y cuenta con uno de los ejemplos de
arquitectura monacal del siglo XVI. Se deberán tomar las medidas necesarias para
proteger, investigar y actualizar este sitio, ya que estos contribuirán con el
enriquecimiento cultural del Estado de México.

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Estado de México, 1986‖

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118
Imágenes

119
Nave del Templo (1987). Foto: Rosa de la Peña
Virchez

120
Entrada original al convento

121
Patio central convento: estado actual

122
Estrategias para conservación y protección del
patrimonio edificado.29

Héctor Javier González Licón,

Resumen

El Estado de Michoacán, es continente de un numeroso y variado patrimonio


edificado urbano y arquitectónico, por lo anterior es imperativo implementar
estrategias que incluya programas de desarrollo económico y social, planes de
manejo, inversiones en infraestructura de bajo impacto que protejan el patrimonio
edificado, en el trabajo se abordaran tres estudios de caso: el programa
denominado Pueblos Mágicos el cual contribuye a revalorar a poblaciones que
significan una oportunidad para el aprovechamiento turístico. El segundo caso
corresponde al Proyecto de recuperación de la arquitectura vernácula e impulso al
desarrollo integral de la comunidad indígena de San Antonio Tierras Blancas, El
tercer ejemplo se relaciona con el trabajo de Inventario y Catalogación de la
Vivienda Tradicional de Churintzio.

Palabras clave

Protección, inventario, catalogación, vernácula, vivienda

Abstrac

The State of Michoacan contains numerous and varied examples of urban


and architectural built environment patrimony, for this reason, it is
imperative to implement strategies wich will include economic and social

29
hglicon@hotmail.com,
División de Estudios de Posgrado, Facultad de Arquitectura, Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo. Doctor en Arquitectura, Profesor del área de Composición Arquitectónica. Líneas de Investigación:
restauración del patrimonio edificado, arquitectura de tierra, tecnología y medio ambiente. Miembro del
Sistema Nacional de Investigadores Nivel I

123
development programs, management plans, and investments in
infrastructure that will protect such patrimony. In this work three case
studies will be addressed: The program named Magic Towns wich contrites
to revalue those towns that signify an opportunity for touristic development.
The second case belongs to the Recovery project for vernacular architecture
and the impulse toward the integraldevelopment of the indigenous
community of San Antonio Tierras Blancas, and the third example is related
to the work of Inventory and Cataloguing of the Traditional Housing of
Churintzio.

Keywords: Protection, inventory, cataloging, vernacular, housing.

Introducción

El Estado de Michoacán, ubicado en el occidente de México es una extensa zona


geográfica, compartida actualmente por los estados de Jalisco, Colima, Nayarit y
Sinaloa, y al igual que otros estados en el país, es continente de un numeroso y
variado patrimonio edificado urbano y arquitectónico, sin dejar de lado las
pequeñas poblaciones rurales, producto, en primer lugar de la labor constructiva
de pueblos indígenas que habitaban la región antes de la invasión y también de
las que se erigen a partir de la llegada de los españoles a tierras michoacanas.

De acuerdo con las previsiones de la Organización Mundial del Turismo, el rápido


crecimiento de las corrientes turísticas en las últimas décadas continuará hasta
llegar a ser la actividad comercial más importante del planeta, con un volumen de
transacciones mayor que el de la industria automotriz y la del petróleo.

Por lo anterior es imperativo implementar estrategias ya que tanto el turismo


cultural como el alternativo tienen que descansar en un modelo racional que
incluya programas de desarrollo económico y social, planes de manejo,
inversiones en infraestructura de bajo impacto, educación ambiental y una

124
promoción responsable. Ya que la protección del patrimonio edificado y de su
contexto constituido por los bienes urbanos y ambientales que componen la
imagen de nuestros asentamientos, es una responsabilidad de la nación, es decir
del gobierno y de la sociedad. El aprovechamiento, el uso o el disfrute de estos
recursos corresponden a la sociedad, a la comunidad, a la ciudadanía.

Actualmente en Michoacán el impacto de los programas sobre la conservación del


Patrimonio Cultural ha dado resultados y mencionaremos a continuación tres
estudios de caso:

El programa de la Secretaria de Turismo (SECTUR) denominado ―Pueblos


Mágicos‖ incide fuertemente en el mejoramiento del nivel de vida de los habitantes
de las poblaciones pequeñas, pero con gran tradición histórica y cultural. Dicho
programa tiene como objetivo resaltar el valor turístico y la alternativa diferente
que en ese rubro representan para los visitantes nacionales y extranjeros.

Más que un rescate, significa un reconocimiento a quienes habitan esos lugares


mágicos de la geografía mexicana y que han sabido guardar la riqueza cultural e
histórica que encierran.

El Programa Pueblos Mágicos contribuye a revalorar a poblaciones que siempre


han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto, así, un pueblo
mágico es una localidad que tiene atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos
trascendentes, cotidianidad y magia que emana en cada una de sus
manifestaciones socio-culturales, y que significan una oportunidad para el
aprovechamiento turístico.

Los objetivos del programa ―Pueblos Mágicos‖ tienen alcances muy amplios,
concebido como un proyecto a mediano y largo plazo, sus repercusiones rebasan
con mucho la pura imagen urbana y se inscriben en la necesidad de conjuntar
esfuerzos para convertirlos en detonadores de la economía local y regional. El
turismo y el flujo de visitantes, produce resultados sorprendentes en comunidades

125
de gran fuerza cultural y entornos urbanos y culturales de gran impacto. (Figura 1).

Figura 1. Desde su institucionalización en 2001 hasta la fecha, dentro del


Programa Federal se han inscrito en este programa, Pátzcuaro, Tlalpujahua y
Cuitzeo, en Michoacán, que forman parte de los 35 Pueblos Mágicos en el país.

Los objetivos específicos y metas del programa pretenden: contribuir a valorar a


diversas poblaciones del país, que sean susceptibles de recibir ciertos flujos
turísticos, por lo que tendrán como características:

 Que generen gastos en beneficio de la comunidad (Artesanías, comercio,


etc.).
 Que se ubiquen en zonas cercanas a sitios turísticos o grandes ciudades.

126
 Que tengan acceso razonable vía carretera.
 Que de preferencia tengan algún valor o motivo histórico y/o religioso.
 Que exista la voluntad de sociedad y gobierno de participar.

Para el caso de Michoacán las poblaciones seleccionadas que comprenden a


Pátzcuaro, (Figura 2), Tlalpujahua y Cuitzeo, conservan tradición histórica y
cultural y las políticas de intervención van encaminadas a mejorar la imagen e
infraestructura turística a través de la implementación y desarrollo de programas
que permitan impulsar el potencial natural, artesanal, cultural, histórico,
económico, folclórico y de servicios turísticos de la ciudad, para con ello, elevar la
calidad de vida de los habitantes y con la plena participación de todos los sectores
de la ciudad, así como de la población en general.

Figura 2. Plaza Vasco de Quiroga, en Pátzcuaro, Michoacán, emplazada en el


centro del núcleo urbano, ha desempeñado la función de plaza principal desde los
inicios del asentamiento virreinal. Es un espacio urbano de significado y relevancia
para la vida de la ciudad, punto de convergencia de la comunidad en los eventos
públicos más importantes, así como un lugar de referencia, tanto para los

127
habitantes como para turistas.

Tlalpujahua es un pueblo de origen prehispánico, habitado por indígenas de la


raza mazahua o mazahuatl. Se le dio el título de Real de Minas de Tlalpujahua,
por la explotación de minas de oro y plata. Actualmente una de las actividades
principales es la fabricación de forma manual de esferas navideñas y alfarería. En
el municipio se localizan varios sitios turísticos como son: el Parque Nacional, el
Museo de Mineralogía e Historia, el Ex convento de la Virgen del Carmen, iglesias
y capillas del siglo XVI y XVII. (Figura 3).

Figura 3. Calle típica de Tlalpujahua.

La población de Cuitzeo durante la época prehispánica, recibió la influencia de


varias culturas, como la de Chupícuaro, Teotihuacana y Tolteca. Más tarde formó
parte de los pueblos conquistados por el señorío tarasco. Dentro de los sitios de
interés se encuentran el Convento de Santa María Magdalena, de orden Agustina
del siglo XVI; templo del Hospital Franciscano del siglo XVIII; templos de Santa
Magdalena, de la Concepción, de San Pablo y del Calvario; Santuario de la virgen
de Guadalupe y la Iglesia parroquial del Monasterio agustino entre otros. El
municipio cuenta con varios monumentos históricos de interés turístico, además

128
de contar con una Zona Arqueológica y encontrarse en la rivera de la laguna de
Cuitzeo. (Figura 4).

Figura 4. Portada del convento en Cuitzeo.

Un segundo caso que ha capitalizado, fue el Proyecto de recuperación de la


arquitectura vernácula e impulso al desarrollo integral de la comunidad indígena
de San Antonio Tierras Blancas, Municipio de los Reyes, Michoacán, promovido
por el Comité Científico de Arquitectura Vernácula, que celebró en mayo de 2004,
el ―Taller Michoacán‖, cuya finalidad entre otros era lo relativo al posible rescate y
preservación de las muestras vernáculas más destacadas prevalecientes en la
región purhépecha.

Como resultado del taller se seleccionó una pequeña comunidad de alrededor de


180 familias, población que ha conservado su cultura, sus tradiciones, su lengua,
fiestas religiosas, platillos locales, música y danza, pero sus construcciones
empiezan a desaparecer. (Figura 5).

129
Figura 5. Casas Tradicionales de madera en la población de San Antonio en la
Sierra Michoacana.

El propósito de este proyecto es conservar y recuperar el patrimonio vernáculo


edificado, así como el de promover el desarrollo de la comunidad y elevar la
calidad de vida de sus habitantes. Dentro de los objetivos particulares podemos
destacar uno encaminado a despertar el orgullo de los habitantes por su
patrimonio vernáculo y en consecuencia, conservar los valores vernáculos de las
edificaciones.

Otro objetivo tiende a elevar la calidad de vida de los habitantes y la conservación


de sus tradiciones constructivas mejorando las condiciones de habitabilidad de las
viviendas y proporcionar los servicios básicos que requiere la localidad, asimismo
desarrollar fuentes de trabajo en la localidad a partir de sus habilidades y recursos
naturales.

Otras acciones correspondieron al rescate de las cubiertas a base de tejamanil


como parte importante del rescate de la vivienda vernácula.

El mejoramiento sanitario a base de letrinas secas y la construcción de un


proyecto alternativo de almacenamiento de agua, el empedrado de calles, el
equipamiento de salud y la instalación de actividades productivas como la
panadería y la posibilidad de establecer un taller de hilados, forman parte de las
acciones realizadas.

Con la intención de recuperar el patrimonio vernáculo, mantener el entorno


urbano, conservar el paisaje natural e impulsar el desarrollo integral de las
poblaciones indígenas marginales, se pretende que este proyecto y su programa
de recuperación, sirva como un modelo a seguir por parte del gobierno estatal y de
los gobiernos municipales, para aplicarse en otras localidades indígenas similares.

130
El tercer caso de estudio corresponde a la realización del Inventario y
Catalogación de la Vivienda Tradicional de la Población de Churintzio, Michoacán,
llevada a cabo por los arquitectos, Mario Barrera, Yunuén Barrios, Citlali Vázquez,
Lidia Galli, Rafael López, Mariela Mora, Alejandro Sosa, alumnos de la Sexta
Generación del programa de Especialidad en Restauración de Sitios y
Monumentos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo, como parte de la carga académica, en la materia de Inventario
y Catalogación, el trabajo fue elaborado a solicitud expresa del Ayuntamiento, lo
cual viene a coadyuvar a la conservación y protección de la vivienda vernácula de
las poblaciones.

El objetivo fundamental fue elaborar un Inventario y Catálogo Muestra, de la


vivienda tradicional vernácula con valor patrimonial, que destaca por sus
cualidades arquitectónicas y constructivas, para lo cual se realizó una memoria
gráfica detallada con su tipología constructiva, memoria detallada y levantamiento
arquitectónico básico. (Figura 6).

Figura 6. Viviendas tradicionales de la localidad de Churintzio, Michoacán.

Otro objetivo del Inventario Catálogo, es que el mismo sirva de base en la


elaboración de planes y programas de desarrollo de imagen urbana, así como un
reglamento de construcción, enfocado hacia la protección del patrimonio
arquitectónico de esa localidad.

131
Para la elaboración del Inventario Catálogo, se diseñó una metodología que
permitiera organizar el trabajo en etapas, comenzando por la elaboración de
Estudios preliminares que dieran la base para realizar las etapas posteriores,
estas fueron:

 Investigación histórica
 Planeación y programación del proyecto inventario-catálogo
 Trabajo de campo
 Trabajo de gabinete

Para llevar a cabo los Antecedentes históricos del lugar, se recurrió a la


investigación histórica basada en acervos documentales; también se recurrió a la
tradición oral, lo que permitió complementar la historia y los antecedentes urbano,
arquitectónicos.

Figura 7. División de barrios

Los Criterios bajo los cuales se elaboró el Inventario-Catálogo de Churintzio


fueron:

 Criterio de escala: El cual contempla el nivel distrito correspondiente al


estudio de barrios y sectores característicos.
 Criterio de clasificación: Este incluye la agrupación para su estudio, dentro
del tipológico, debido a que se presentan una serie de constantes e
invariables.

132
 Criterio de valoración: Principalmente los valores arquitectónicos y valores
urbanos. Para ello principalmente se tomaron los valores arquitectónicos (tanto
formal-estético como técnico-constructivo) y posteriormente los valores
urbanos, algunos de ellos por ser determinantes de la imagen urbana del
contexto inmediato, además de que, algunas de esas edificaciones
conformaron la localidad de Churintzio, convirtiéndose en relevantes para la
historia local.

Figura 8. Distribución en torno al patio Figura 9. Distribución con pórtico y solar.

En cuanto a la traza de Churintzio, considerada irregular, de acuerdo a la


clasificación de Catherine R. Ettinger30 ésta se dispuso alrededor de un manantial
de agua y siguiendo la topografía del terreno, lo que dio como resultado la
configuración de tres barrios bien definidos: El barrio de Guadalupe, El barrio de
San Antonio, El barrio del Refugio

30Catherine R. Ettinger Mc Enulty, “La Transformación de los asentamientos de la cuenca lacustre de Pátzcuaro, siglo XVI y XVII”, en
Historia de la arquitectura y urbanismo mexicanos, Tomo I, Morelia, División de Estudios de Posgrado de la Facultad de
Arquitectura de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1999, p.15

133
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Figura 10. Traza de la localidad de Churintzio

La vivienda tradicional de la localidad de Churintzio conserva ciertas similitudes


con la vivienda tradicional de la cuenca lacustre de Pátzcuaro respecto al
esquema espacial y sistema constructivo, es decir, la vida se desarrolla al interior
de la vivienda en torno a un patio central y las habitaciones se distribuyen de
forma periférica al mismo.31

Sin embargo se encontraron algunas variantes respecto a la distribución de la


vivienda:

1. El primer caso responde a la distribución espacial dentro de un solar, en


donde el acceso a la misma se localiza en la fachada principal de la casa,
seguido por un zaguán, generalmente de una sola crujía, el cual comunica
con las demás habitaciones. Seguido del zagúan se localiza un pórtico
cubierto que representa el espacio de transición de las habitaciones y el
solar, este último albergando los corrales, graneros y letrina.

31 Luís Alberto Torres Garibay, “La vivienda rural en Michoacán”, en Catherine R. Ettinger Mc Enulty (coord.), Michoacán:
Arquitectura y Urbanismo, nuevas perspectivas, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, división de Estudios
de Posgrado de la Facultad de Arquitectura, 2004, p.137.

134
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Figura 11. Distribución dentro de un Figura 12. Distribución en torno a un


solar. patio.

2. El segundo caso consiste en la vivienda en torno a un patio central,


alrededor del cual se distribuyen las habitaciones, conformado por tres
crujías con pórticos cubiertos. El acceso a la vivienda se localiza en la crujía
principal, seguido por el zaguán, algunas veces, lateral.

Otros aspectos determinantes para el Inventario - Catálogo de la vivienda de


Churintzio, fueron los materiales con los que están edificadas las viviendas, los
cuales responden a la región y son utilizados los que el medio natural les
proporciona; Por lo general se utilizan madera, piedra, paja, arcilla, espiga.

Respecto al sistema constructivo, mantiene algunas similitudes con el utilizado en


la cuenca lacustre de Pátzcuaro,

Fichas de Inventario y Catalogación.

Se sabe que el catálogo ha sido un instrumento indispensable para


clasificar y ordenar información. Dentro de la arquitectura estos instrumentos nos
han permitido tener un mejor conocimiento, usos y manejo de información en
diversos aspectos, de genero, tipológicos, de temporalidad, o de la producción
particular de un autor determinado.32

32
Carlos A. Hiriart Pardo, Material didáctico, asignatura: Registro y Catalogación de Monumentos, tercer semestre, Maestría
en Arquitectura, investigación y Restauración de Sitios y Monumentos, Morelia, UMSNH, Facultad de Arquitectura, División de
Estudios de Posgrado, 2006-2007..

135
Estos instrumentos tienen sustento en políticas de intervención en los
bienes culturales, orientadas a su conservación, rehabilitación y restauración
evitando así su deterioro, destrucción o pérdida.33 Por lo tanto la catalogación es la
acción preliminar que identifica, registra y describe exhaustivamente con la
finalidad de proteger el patrimonio edificado, en este procedimiento la vivienda
tradicional de la ciudad de Churintzio.

A manera de ejemplo se anexa un ejemplo de la ficha utilizada, la cual considera


dentro de la información lo que concierne a datos de: Localización, identificación,
sistema constructivo y sistema espacial, sistema formal y acabados,
complementos y aspecto legal, así como el apartado para observaciones que
considera los aspectos de fachadas, plantas arquitectónicas y sistemas
constructivos.

33
Ibidem.

136
137
• 9. Observaciones:

• El inmueble originalmente abarcaba hasta la esquina, se encuentra subdividido en la


actualidad.

• Fachada: de perfil horizontal con ventanas y portón de acceso de proporción vertical,


enmarcadas con cantería labrada, con platabanda dovelada y tapa moldurada, que rompen
la horizontalidad. Sobre la banqueta vuela la cubierta de teja con estructura de madera.

• Planta Arquitectónica: el acceso a la vivienda se realiza por un portón que en apariencia se


encontraba de manera central en la fachada, hasta antes de ser subdividido, sin embargo en
la actualidad el acceso se encuentra de manera lateral que comunica directamente con el
zaguán, mismo que a su vez comunica a un patio interior con corredores, que distribuyen a
las diferentes habitaciones que se intercomunican entre si.

• Sistema constructivo: es a partir de apoyos corridos, muros elaborados con adobe colocado
al hilo, asentado y aplanado con mortero de lodo con paja.

• La cubierta es de teja de barro con estructura de madera de caballete y larguero, con


tapanco de vigueria de madera y tapa de tablón o tejamanil.

• Los apoyos aislados de los corredores son columnas de cantería labrada de estilo toscano,
que reciben zapata de madera, que a la vez recibe los arrastres de la cubierta.

Bibliografía.

Bedolla Arroyo, Alberto, Revaloración del patrimonio cultural


edificado como elemento de identidad y desarrollo de las comunidades
rurales de Michoacán, Región de la Ciénega de Zacapu y Chapala, Morelia,
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arquitectura y el urbanismo mexicanos, Tomo I, Morelia, División de Estudios
de Posgrado de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1999.

138
González Licón, Héctor J., Material didáctico, asignatura: Registro y
Catalogación de Monumentos, tercer semestre, Especialidad en
Restauración de Sitios y Monumentos, Morelia, UMSNH, Facultad de
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Purépecha, Adecuación del Medio Ambiente, Espacios y Configuración
Formal, Tesis de Doctorado en Arquitectura, Morelia, UMSNH, Facultad de
Arquitectura, División de Estudios de Posgrado, 2006.

Hiriart Pardo, Carlos A., Programa del curso: Registro y Catalogación


de Monumentos, tercer semestre, Maestría en Arquitectura, investigación
y Restauración de Sitios y Monumentos, Morelia, UMSNH, Facultad de
Arquitectura, División de Estudios de Posgrado, 2006-2007.

Hiriart Pardo, Carlos A., Material didáctico, asignatura: Registro y


Catalogación de Monumentos, tercer semestre, Maestría en Arquitectura,
investigación y Restauración de Sitios y Monumentos, Morelia, UMSNH,
Facultad de Arquitectura, División de Estudios de Posgrado, 2006-2007.

Ovando Grajales, Freddy, ―El inventario Arquitectónico como


Herramienta de Diagnostico para la Renovación Urbana: Propuesta Teórico
Metodológica‖, ponencia para la VIII Conferencia Internacional sobre
Conservación de Centros Históricos y Patrimonio Edificado
Iberoamericano: Renovación Urbana en Centros Históricos, Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas, mayo de 1996.

Ramírez Romero, Esperanza, ―La Arquitectura Domestica Vernácula de


la Región Lacustre, 1895 y 2006‖, Conferencia Científica CIAV 2006,
Pátzcuaro, Michoacán, noviembre 2006.

Torres Garibay, Luis Alberto, ―La vivienda rural en Michoacán‖, en


Catherine, R. Ettinger McEnulty (coord.), Michoacán: Arquitectura y

139
Urbanismo nuevas perspectivas, Morelia, Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo, División de Estudios de Posgrado de la Facultad de
Arquitectura, 2004.

140
La Vivienda tradicional como parte del patrimonio
cultural de Ensenada Baja California México. Pérdida, cambio
y permanencia.
Claudia M. Calderón34,
Ana Margarita González35,
Cuauhtémoc Robles36

Resumen.

Un elemento para identificar el patrimonio cultural de un determinado territorio es a


través de su vivienda tradicional. Este objeto arquitectónico es fuente de
información, comunicación y un testimonio inteligible y tangible, su pérdida es un
daño irreparable; el cambio, ha provocado una pérdida del paisaje cultural y la
desadaptación a su entorno original; su permanencia y utilización, es el único
recurso viable para conservar los componentes esenciales del patrimonio cultural
de los ensenadenses.

Palabras clave: Patrimonio cultural, vivienda tradicional.

Abstract.

The Identification of the cultural heritage of a particular country relies on its


traditional housing. The architectural object is a source of information and
communication, and it witnesses intelligible and tangible cultural heritage. Its loss
represents an irreparable damage; its relocation has caused a loss of cultural
landscapes and maladjustment to its original surroundings. Its retention and use is
the only viable resource to preserve the essential components of the cultural
heritage of Ensenada.

Palabras clave: Cultural heritage, traditional housing.

34 Claudia Marcela Calderón Aguilera. Doctor en Arquitectura, profesor-investigador en la Escuela de Artes de la


Universidad Autónoma de Baja California. Su trabajo académico está dedicado a la docencia y la investigación del
patrimonio urbano-arquitectónico en la región, con especial interés por la vivienda tradicional. Participa en proyectos de
investigación respecto a la relación de las obras edificadas con el contexto físico-climático y paisajístico.
claudiacalderon@uabc.mx, cmcalderon62@hotmail.com Teléfono (52) 646 1750700 ext 65726 y (52) 646 1162375
35 Universidad Autónoma de Baja California. Facultad de Arquitectura y Diseño – Mexicali. anamar5454@hotmail.com
36 Universidad Autónoma de Baja California. Facultad de Arquitectura y Diseño–Mexicali. cuauhtemoc@uabc.mx

141
―La arquitectura que conforma nuestra ciudad no surge por generación
espontánea o de manera totalmente azarosa; en su producción por lo general esta
activado el potente motor de las necesidades sociales, a partir de requerimientos
específicos de índole económica o cultural, produciéndose así satisfactores
espaciales definidos por un modo de vida y una demanda de servicios que
responden a la normatividad urbana y a la orientación política e institucional de su
momento‖. (Chico Ponce de León, 2008)

Introducción.

A una distancia de más de tres mil kilómetros respecto a la Ciudad de México


capital del país y aproximadamente cien kilómetros al sur de la frontera con
Estados Unidos de América, está localizada en la costa norte-occidente de México
a los 31° 53‘ latitud norte y a los 116°37‘ de longitud oeste, la ciudad y puerto de
Ensenada.. Su clima es considerado mediterráneo. La ciudad se muestra con una
topografìa plana y extendida. Ensenada cuya toponimia es ―una entrante en la
costa en forma de seno en la que penetra el agua del mar‖ (Gobierno del Estado
2000) está delimitada al oeste por el océano pacífico, dentro del cual está la Bahía
de Todos Santos de Ensenada que tiene 14.5 kilómetros de longitud por 11.3
kilómetros de ancho. Es una ciudad joven ya que su fundación data de 1882.

Figura 1. Ciudad y puerto de Ensenada 2009. Fotografía Claudia Calderón.

142
El recuento inicia a fines del siglo XIX cuando México concesionó a extranjeros
parte de su territorio con el afán de poblar nuevas regiones alejadas del centro del
paìs, por ello de 1886 a 1917 se instalaron en la ciudad ―Compañìas
Deslindadoras‖. En 1886 se otorgó la primera concesión por parte del gobierno
mexicano sobre los terrenos de la Ensenada a la ―Internacional Company of
Mexico‖ conformada por ciudadanos americanos y que es reconocida como la
―Compañìa Americana‖. Ésta realizó por medio del ingeniero Stephens, de origen
canadiense un plano de desarrollo para la región, pues incluía a las poblaciones
cercanas a Ensenada, ―…con una visión futurista de la ciudad, incluía malecones,
avenidas anchas y largas de hasta 14 kilómetros de longitud, centros educativos,
hoteles y la venta de lotes para viviendas‖.37 La ―Internacional Company of Mexico‖
tuvo malos manejos y no consiguió los colonos esperados para poblar la región.
La alternativa en esos momentos era traspasar la concesión e inician la búsqueda,
logran interesar a un inglés de nombre Sir Edward Jenkinson, el cual en 1889 llegó
a México y adquiere los derechos y organiza otra compañía que llevaría por
nombre ―Compañìa Mexicana de Terrenos y Colonización‖, misma que se conoció
como la ―Compañìa Inglesa‖.

Estas Compañías Deslindadoras trajeron consigo entre muchas otras cosas, la


vivienda que les estaba vinculada, se trata específicamente de la vivienda
vernácula americana, construida a base de madera y con la tecnología
constructiva denominada como ―balloon frame‖ o marcos de madera.

37 Claudia Calderón Aguilera y Bruno Geffroy Aguilar, Un siglo de arquitectura en Ensenada, Fonda Estatal para la Cultura
y las Artes de Baja California. 2001. p.14

143
Figura 2. Plano realizado en 1886 por la ―Internacional Company of Mexico‖.
Fuente. Colección Orozco y Berra, SARH, México.

La vivienda edificada en la ciudad en éste periodo es la misma que ahora es


reconocida como ―vivienda tradicional‖ ensenadense y es la que contiene valores
históricos y patrimoniales específicos; actualmente es ella, la que se identifica con
tres circunstancias concretas: su pérdida, su cambio, o su permanencia.

La vivienda tradicional.

En las últimas décadas del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX están
contenidas las ahora reconocidas como viviendas tradicionales Ensenadenses, las
cuales se edificaron a través de dos perfiles fundamentales: el primero, a través
del sistema de ―ventas por catálogo‖ el cual fue impulsado en las últimas décadas
del siglo XIX y las primeras del siglo XX por empresarios industriales en Estados
Unidos; ellos produjeron libros o catálogos que contenían planos de diversos
diseños de casas y junto con ellos se ofrecían los materiales de construcción
necesarios para levantarla. El sistema consistía en el pedido de la vivienda
completa a las diferentes empresas productoras en Estados Unidos, y que se
transportaba por tren y/o barco, a Ensenada, en donde el dueño la armaba. Como
ejemplo patente de ello, se muestra a continuación una vivienda la cual tiene una
clara referencia con el catálogo de venta.

144
Figura 3. Página del catálogo de venta de viviendas por catálogo de 1910
elaborado por Sears Roebuck and Company en Chicago Illinois y una vivienda en
Ensenada en la sección antigua de la ciudad.

El segundo sistema consistía en comprar únicamente los planos del diseño de la


vivienda y las especificaciones necesarias para su construcción. Los propietarios
las edificaban en sus lotes, comprando el material a una manufacturera de madera
en ocasiones con la ayuda de un carpintero. Ejemplo de ello es la vivienda
localizada en el centro histórico de la ciudad específicamente en la calle Obregón
# 245, ya que como se muestra en el gráfico siguiente fue una vivienda donde el
material de construcción fue adquirido a una compañía maderera en el vecino
Estado de California en Estados Unidos de América.

145
Las circunstancias líneas arriba mencionadas, ligadas a la necesidad específica
de mano obra para la construcción de la vivienda se ven reflejadas en las
características de los pobladores dentro de los censos de población. Es claro al
observar que anterior a la época de las Compañías, en el censo de población de
1882 se registra una ciudad habitada por cerca de 50 personas; en 1883 refiere
una población de 193 habitantes, para 1885 alrededor de 300 personas.; a finales
de 1887 llegó a Ensenada un inspector federal para supervisar los trabajos de la
Compañía Deslindadora y declaró que ―había más de 3000 personas a lo largo de
la bahía de Ensenada, un fuerte impulso de la construcción, dos periódicos en
operación y otras actividades que parecían dar el mayor impulso en todo Norte
América‖.38 En el censo de 1888, se registran 1375 habitantes de los cuales, 37
personas declararon ser carpinteros, -actividad fundamental en aquellos
momentos- de ahí 15 eran extranjeros, 1 albañil, 2 contratistas extranjeros, 2
ingenieros, de los cuales uno era extranjero y 1 arquitecto norteamericano., para el
año de 1900 ya contaba con 1726 habitantes, de los cuales el 30% eran de origen
extranjero, para el año de 1921 se registran 2178 habitantes; para 1927 se
contaron 2185 habitantes, y para 1930 un total 3042 habitantes.

38
Chaput, D. and W. Mason (1987.). "―The British are coming! , ―Ensenada‘s boom‖1870-1900‖." The jounal of San Diego
History, Volume 33 Number 4 Terra XXV, September-october, 1986. p. 6-11.

146
Figura 4 Vivienda en el centro histórico de la ciudad, se adquirió sólo el material a
una compañìa maderera. Fuente: Revista ―La vida en Ensenada‖ Agosto
Septiembre 1995.

La tecnología constructiva.

La técnica constructiva utilizada fue a base de marcos de madera, que en inglés


se denomina ―balloon frame‖. Esta técnica es originaria de Chicago Illinois, en
donde se tiene la primera referencia de construcción en el año de 1833. Sigfried
Giedion,39 explica que el ―ballon frame‖ marca el punto donde la industrialización
entra en la casa y remplaza al carpintero especializado por el trabajador inexperto.
Además expresa que a través del uso de la técnica del ―balloon frame‖ ―…tan sólo
un hombre y un muchacho pueden ahora (1865) obtener los mismos resultados
con facilidad, los mismos que antes con el viejo sistema necesitaba de 20
hombres…el éxito del ―balloon frame‖ estriba tanto en la fuerza como en la
economía, con el uso del ―balloon frame‖ un edificio
puede ser puesto arriba por 40% menos dinero que
el sistema de espiga y mortaja‖. El uso de esta
tecnología coincide a su vez con el impulso de los
aserraderos y con la utilización del clavo, mismo que
desde finales del siglo XVIII se había venido
desarrollando a través de maquinaria producida en
Inglaterra y en Estados Unidos Roberto Segre40,
contextualiza esta técnica constructiva tan particular,
al establecer que el ―balloon frame‖ es un sistema
proyectual basado en la difusión de modelos de
viviendas por medio de catálogos. Además señala
que a raíz del fuerte crecimiento poblacional en Estados Unidos, posterior a la
Guerra de Secesión y la expansión hacia el oeste, nace una presión para
39
Giedion, S. (1965). Space, time and architecture.: Harvard Univeristy Press. P. 345-356
40
Segre, R. (2004). La arquitectura antillana del siglo XX.

147
satisfacer la demanda de viviendas urbanas y rurales. Por una parte, la
proliferación de pueblos en California por la fiebre del oro (1848); luego la
ocupación de los territorios arrebatados a México y el desarrollo industrial en las
ciudades del Medio Oeste, asienta una población necesitada de un hábitat que
excede sobremanera las posibilidades de diseño de los arquitectos existentes. Se
publicaron libros y carpetas por miles de ejemplares, con perspectivas, planos y
detalles constructivos de viviendas — básicamente de madera —, que se
ejecutarían masivamente en el país y serían exportados al extranjero.

Figura 5. Ejemplos del sistema de venta por catálogos de viviendas.

El sistema constructivo del ―balloon frame‖, está basado en una estructura tipo
―jaula‖ de bastidores con pies derechos y viguetas de madera de 5.08 centìmetros
por 10.16 centímetros a cada 40 centímetros, y sujetadas por clavos y
posteriormente revestidas

con tablones. Es una tecnología diferente a la usada con anterioridad en casas de


madera, que era a base de ensambles tipo ―espiga y mortaja‖, la cual necesitaba

148
de una mano de obra mucho más especializada para su realización y ocasionaba
que los costos de la vivienda se incrementaran.

Recapitulando es claro que en las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del
siglo XX en Ensenada, dentro de la frontera norte de nuestro país, se edificaron
una gran cantidad de viviendas de características especiales debido a dos
razones fundamentales. La presencia de las compañías deslindadoras en
Ensenada y ligado a ello la producción de vivienda masiva en Estados Unidos con
el sistema constructivo de ―balloon frame‖ y una forma de distribución eficiente.

Figura 6. Ejemplificación del sistema constructivo ―balloon frame‖. Fuente.


Ramsey George, C. (1951). Architectural Graphic Standards. New York: John
Wiley & sons.

Así la vivienda tradicional de Ensenada conjunta las necesidades funcionales,


tecnológicas, culturales y ambientales del momento de su producción.

Trazas urbanas y centro histórico.

La vivienda tradicional ensenadense está edificada dentro del territorio


comprendido en las dos primeras trazas urbanas de la ciudad: la primera traza fue

149
realizada por los pobladores originales en 1880 -anterior a la llegada de las
Compañías Deslindadoras-, con un plano elaborado por el Señor Salvador Z.
Salorio, comprendía desde el límite de playa hasta la hoy reconocida como la
Avenida Juárez y de la calle Miramar a la Calle Ryerson41, se plasmó en una
retícula ortogonal regular dividida en manzanas cuadradas de cien metros por lado
y desviadas cuarenta y cinco grados respecto al norte magnético, con calles de
veinticinco metros de ancho, induciendo una lotificación de veinticinco por
cincuenta metros; la segunda traza urbana, realizada por la ―Compañìa
Americana‖ bajo el plano elaborado por el Ingeniero Stevens en 1886 y en el cual
la retícula de manzanas fue desviada poco más de veinticinco grados respecto al
norte geográfico.

Figura 7. Delimitación de la primera y segunda traza urbana y delimitación del


Centro histórico de la ciudad. Fuente. Elaboración propia del autor.

41
Los nombres de las calles provienen de personajes relacionados con la historia de fundación de la ciudad.

150
El considerado centro histórico de la ciudad contempla en su totalidad la primera
traza urbana y solo una pequeña sección de la segunda traza urbana, sin embargo
la vivienda tradicional se localiza dentro y fuera de ésta delimitación.

La pérdida.

La vivienda tradicional ensenadense forma parte del acervo de la cultura de


nuestro pueblo, es su patrimonio histórico, arquitectónico, cultural y artístico. Es el
resultado de la suma de las experiencias anteriores. Cada inmueble que
conservemos y/o recuperemos será un invaluable logro para nuestra ciudad, para
nuestra comunidad y para nuestro desarrollo futuro. Su permanencia dentro del
centro histórico es parte fundamental de nuestra identidad, lo que nos hace
únicos y lo que nos traerá un mejor futuro. Es ella la que a su vez impedirá que
perdamos finalmente la memoria.42

La problemática alrededor de la conservación de nuestro patrimonio contiene una


amplia gama, dentro de ella está: la carencia de una información completa, la falta
de concientización hacia nuestro patrimonio, el deterioro de los inmuebles, la poca
reglamentación para la salvaguarda, la insuficiencia de incentivos a propietarios de
inmuebles de valor histórico y arquitectónico, la poca difusión de los valores
patrimoniales. Estos son solo algunos de los que enmarcan la problemática. Una
frase común que nos ejemplifica esto dice que ―no se quiere lo que no se conoce‖.

El conocer nos da conciencia de lo que nos rodea y la conciencia nos exige un


antecedente histórico. El objetivo de esta concientización, de la revisión actual del
pasado, es fundamental para proyectarlo hacia desarrollos futuros, es un futuro
para nuestro pasado. Los monumentos históricos son un bien no reproducible y
como tal es imprescindible su valoración. Es obvio que nuestra ciudad antigua es

42
Claudia Calderón Aguilera y Bruno Geffroy Aguilar, Un siglo de arquitectura en Ensenada, Fonda Estatal para la Cultura y
las Artes de Baja California. 2001. p.75-80.

151
el único testimonio inteligible y tangible de la historia de Ensenada. Necesario es
sensibilizarnos para lograr la protección de nuestro patrimonio construido.

Uno de tantos ejemplos de la pérdida del patrimonio edificado es la vivienda que


se localizaba en la esquina de la calle Décima y 20 de noviembre, propiedad de la
Familia Goldbaum43, que tenía cerca de 100 años de edificada y hace apenas
unos meses durante el 2009 inició su destrucción para dar lugar a un local
comercial. Esto es tan solo un reciente acontecimiento de lo que está sucediendo
con nuestro patrimonio.

43
Esta casa perteneció a la familia Goldbaum, siendo David Goldbaum (padre), un personaje importante en la historia de
Ensenada, el cual a su vez era ―hijo de Louis Goldbaum inmigrante prusiano‖.
http://www.elvigia.net/print.php?seccion=generales&id=35415. Consultado Abril 09.

152
Figura 8. Pérdida de vivienda como parte del patrimonio cultural se localizó en la
segunda traza urbana de la ciudad. Fuente. Fotografías del autor.

El cambio.

Dada la naturaleza del sistema constructivo utilizado en la mayoría de las


viviendas tradicionales de Ensenada a base de marcos de madera, ideal por su
flexibilidad técnica dada la región sísmica donde se ubican y ligado a ello la
facilidad de traslado de la edificación completa de un lugar a otro, el centro de la
ciudad también sufre deterioro en el aspecto de su paisaje y entorno, ya que estas
viviendas están siendo desplazadas a otros lugares lejanos a su emplazamiento
original; ocasionado esto, por la plusvalía y el valor comercial que el día de hoy
tienen esos terrenos y los cuales están siendo utilizados por cadenas comerciales
nacionales e internacionales.

153
figura 9. Cambio de vivienda como parte del patrimonio cultural se localizó en la
segunda traza urbana de la ciudad y ahora se localiza al sur de la ciudad,
aproximadamente a ocho kilómetros de su emplazamiento original. Fuente.
Fotografías del autor.

Algunas veces es posible re-encontrar estas viviendas, fuera de su entorno y


ambiente original, otras veces simplemente aparecen por ahí y con el paso del
tiempo desaparecen.

Importante reflexión realiza Amos Rapoport44 al definir al entorno construido como


sinónimo del concepto de paisaje cultural desarrollado por los geógrafos, esto es,
como cualquier modificación humana a la faz de la tierra. Rapoport definen a las
construcciones como aquellas que estructuran el espacio humano ambiental, que
el ser humano no solo percibe, sino que integra al entorno físico definido por las
construcciones y reproduce esta estructura espacial en otros contextos. Y a su vez
Hall45 define al entorno construido como aquel que no es pasivo sino que
comunica y transmite significados. Por ello, no cabe duda es necesario aprender a
ver la vivienda tradicional más allá de su expresión física.

44
Rapoport, A. (1972). Vivienda y Cultura. Barcelona: Gustavo Gili.p 12
45
Hall, E. t. (1998). La dimensión oculta: Siglo XXI editores.

154
Figura 10. Cambio de vivienda como parte del patrimonio cultural, se desconoce
su ubicación original, posteriormente se localizó en un lote junto al mar y hoy ha
desaparecido. Fuente. Fotografías del autor.

La permanencia.

La vivienda tradicional en Ensenada contiene valores y variables dentro de un


amplio espectro. Sobresalen, el contexto de conformación y producción
particulares, las características de los espacios construidos, los materiales, la
técnica constructiva utilizada, las adaptaciones climático-ambientales realizadas y
las experiencias históricas. La fusión de los mismos, permite que la vivienda
tradicional sea el testimonio y patrimonio que funciona como el objeto privilegiado
a través de la cual se pueden analizar, interpretar y comprobar los procesos
técnicos y culturales que intervinieron en su producción.

El valor de este vínculo y su permanencia en el paso del tiempo hacen que las
estructuras adquieran un significado cultural singular que las convierte en ―obras
patrimoniales‖ debido a que son la evidencia material de formas de resolver
problemas de habitabilidad. Dentro de la vivienda tradicional que aún pervive en el
centro de la ciudad, las que forman parte del paisaje cultural de la comunidad, se
observan dos situaciones específicas: la primera respecto a aquellas viviendas
que permanecen en su emplazamiento original pero que han modificado su uso
original, es decir han cambiado de un uso habitacional a un uso comercial; la
segunda corresponde a las viviendas que permanecen en su emplazamiento
original, con nulas o pequeñas modificaciones a la estructura original pero que sin
embargo han perdido su contexto edificado. Ejemplo de ello es la vivienda de la
calle Obregón #245, dentro del denominado Centro Histórico de la ciudad, que

155
está considerada dentro de la tipologìa vernácula americana del tipo ―victoriano‖ 46
denominada a su vez como ―cabaña económica‖ ―bracketed cottage.‖47

Figura 11. Permanencia de vivienda como parte del patrimonio cultural. Fuente.
Fotografías del autor

Conclusiones.

Fundamental es la reflexión de Luis Repetto48 al exponer que ―el patrimonio


cultural, como todos sabemos, está integrado por todo lo que un grupo social ha
creado a lo largo del tiempo y nos identifica en relación con los demás pueblos. El

46
Toma el nombre del periodo de la reina Victoria de Inglaterra (1819-1901).
47
Techo de cabaña: Un techo compuesto por vigas comunes que descansan sobre cerramiento de las paredes y que se
unen en el parte-aguas; no tiene ninguna viga principal.
48
Luis Repetto. Memoria y patrimonio: algunos alcances. Presidente del ICOM-LAC Organización Regional para América
Latina y el Caribe del Consejo Internacional de Museos

156
patrimonio es un proceso creativo, dinámico y multidimensional, a través del cual
una sociedad funde, protege, enriquece y proyecta su cultura. El patrimonio
cultural incorpora la ciencia, la tecnología, el arte, tradiciones, monumentos,
costumbres y prácticas sociales de diversa índole. Su conocimiento es
indispensable para que los hombres puedan relacionarse unos con otros y con la
naturaleza, y posibilita que continúe existiendo la sociedad caracterizada por su
cultura‖.

Parte del patrimonio cultural de Ensenada lo conforma su bagaje arquitectónico


correspondiente a la vivienda tradicional. Éste fue realizado en las últimas
décadas del siglo XIX y primeras del siglo XX. Su edificación refiere una historia
particular de fundación, desarrollo y conformación de la ciudad donde tuvieron
sede ―Compañìas Deslindadoras‖ extranjeras que marcaron su predominio de la
cultura anglosajona a través de la construcción industrializada de vivienda, con el
sistema constructivo denominado como ―balloon frame‖ el cual con sus conceptos
de organización espacial, respuesta funcional, capacidad de movilidad, tipología,
flexibilidad constructiva tanto inicial como para futuras ampliaciones, marcó,
arquitectónicamente hablando a sus habitantes en este periodo. Es evidente que
no hay un hecho de trascendencia en el desarrollo socioeconómico de un lugar,
que no deje su huella en el desarrollo espacial y formal de la arquitectura.

A su vez este patrimonio es el resultado de diversas situaciones: 1) la cercanía


con Estados Unidos, tan solo a 100 Kilómetros de la frontera, 2) su lejanía con el
centro del país, 3) La inversión de capitales extranjeros en México dentro de la
frontera norte 4) las concesiones otorgadas sobre territorio mexicano 5) su
tecnología constructiva y 6) las ventas de viviendas por catálogo.

Esta vivienda ha funcionado por más de cien años y cada uno de estos ejemplos
desaparece o coexiste bajo situaciones específicas, las cuales son imprescindibles
de analizar, investigar, retomar y detener, con el fin último de evitar su pérdida, ya
sea total o contextual, involucrando estos aspectos el cambio o la permanencia.

157
Se debe observar con ojos críticos sobre ello, para abrir la posibilidad de definir
alternativas de conservación del patrimonio cultural, sin renunciar a la necesaria
adecuación funcional que los tiempos reclaman. Recordemos que una ciudad que
olvida o descuida su pasado, y no trabaja en el presente por él, no tendrá futuro.

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Arquitectura en Ensenada. Mexicali Baja California, Fondo Estatal para la Cultura
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Rapoport, A. (1972). Vivienda y Cultura. Barcelona: Gustavo Gili.

158
Componentes tangibles e intangibles del patrimonio
vernáculo construido con tierra en las faldas de la Sierra
Nevada, México.

Dr. Luis Fernando Guerrero Baca*

Resumen.

La cultura constructiva con tierra que se conserva en las faldas de la Sierra


Nevada, en el centro de la República Mexicana, comparte elementos sustentados
en la sabiduría prehispánica local y su fusión con los conocimientos provenientes
de Europa.

La arquitectura regional se fue perfeccionando y transmitiéndose


generacionalmente mediante procesos basados en la tradición. El texto analiza los
sistemas constructivos de tierra a partir de su evolución y se hace ver su fragilidad
a consecuencia de los cambios culturales que enfrenta la sociedad a causa de la
globalización. Con esta información se plantea un diagnóstico de esta cultura
constructiva, y algunos planteamientos generales para su preservación.

Abstract

Earthen architectural culture that is preserved on the foothills of the Sierra Nevada
in the center of Mexico, shares elements based on local pre-Columbian wisdom
and its fusion with the knowledge that came from of Europe.

Regional architecture was developing and passing through generations the diverse
processes based on tradition. This text analyzes earthen architectural systems
through its evolution and point out their fragility as a result of the cultural changes

*
luisfg1960@yahoo.es lfgbaca@correo.xoc.uam.mx Dirección. Grieta 165. Jardines del Pedregal. México
D.F. 01900. México. Tel (5255) 56527731. Arquitecto, Maestro en Restauración, Doctor en Diseño. Profesor-
Investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco. Coordinador del Comité Científico de
Tierra del ICOMOS Mexicano. Autor de los Libros Arquitectura de tierra en México, Introducción a la
Arquitectura Bioclimática, y editor del Anuario de Estudios de Arquitectura que publica la UAM desde 1998.

159
facing the society because of globalization process. With this information it raises a
diagnosis of this constructive culture, and some general approaches in order to
preserve it.

Palabras clave. Arquitectura vernácula, adobe, tapial, arcillas, tradición

Introducción

La arquitectura de tierra desarrolló una amplia difusión en el territorio


mexicano a lo largo de la historia y existe una visible diversidad en su tipología
constructiva y condiciones materiales. Sin embargo, es posible encontrar
respuestas formales y funcionales que poseen notable semejanza, a pesar de
corresponder a sitios alejados geográfica y cronológicamente. Es evidente que
cuando las sociedades poseen recursos naturales similares, ante problemas
comunes, generan soluciones arquitectónicas coincidentes.

En la región occidental del estado de Puebla, en las laderas del volcán


Iztaccíhuatl, desde tiempo inmemorial se desarrollaron construcciones de tierra
para cumplir funciones habitacionales, laborales, de almacenamiento, rituales y
protectoras. La eficiencia de estos inmuebles en la satisfacción de las necesidades
que les dieron origen y su vinculación con el medio natural, han incidido en su
permanencia hasta nuestros días, la cual se manifiesta en su conservación física
como componentes de estructuras patrimoniales, pero sobre todo, como parte de
una cultura viva que se recrea en la arquitectura vernácula.

Al igual que sucede en el resto del país, dentro de esta tipología


arquitectónica en la región hay un claro predominio del sistema constructivo de
adobe. Sin embargo, uno de los motivos de la selección de esta área de estudio
se deriva del interés por la existencia regional de la técnica de edificación de
muros conocida como tapia que, como se detallará más adelante, posee notable
singularidad y un rango de difusión geográfica muy acotado dentro del territorio
nacional.

160
En el presente texto se busca caracterizar ambos sistemas constructivos en
la edificación de viviendas, y analizar la manera en que se han utilizado para la
generación de esquemas arquitectónicos y urbanos.

Es importante mencionar que la región de estudio está vinculada con el


conjunto arquitectónico inscrito en la Lista de Patrimonio de la Humanidad de
UNESCO, bajo el título de los ―Primeros Monasterios del Siglo XVI, sobre las
laderas del Popocatépetl‖, nombre poco afortunado con el que se designó a trece
conjuntos monásticos localizados en poblados del estado de Puebla y Morelos.49

Sin embargo, como resultado de la falta de perspectiva en la nominación


ante UNESCO, aunque se logró valorar positivamente los conjuntos religiosos
fundacionales en la época de la evangelización, por desgracia éstos fueron
considerados de forma aislada de su contexto urbano y natural.

De este modo se dejó fuera de los procesos de protección y valoración


internacional la estructura de los poblados, calles, puentes, cementerios, capillas y
viviendas vernáculas, sin las cuales el reconocimiento de los conventos pierde
gran parte de su sentido. Este hecho, aunado al desinterés por el patrimonio
tradicional de la mayoría de las instancias gubernamentales y, sobre todo, al
desprecio de las propias comunidades locales hacia esta arquitectura considerada
―menor‖, ha incidido drásticamente en su abandono, alteración y destrucción.

Trágicamente, aquellos inmuebles que no se destacan por su antigüedad,


estilo, autor, dimensiones, prestigio de sus materiales constructivos, o por haber
sido escenario de acontecimientos relevantes de la historia, no reciben ninguna
atención ni protección patrimonial por lo que, día con día, se están perdiendo para
siempre.

Es en este ámbito donde cobra sentido la presente investigación la cual


tiene como objetivo principal la documentación de las estructuras vernáculas de

49
Se trata de los poblados de Atlatlauhcan, Calpan, Cuernavaca, Huetotzingo, Ocuituco, Tepoztlan, Tetela del
Volcan, Tlayacapan, Tochimilco, Totolapan, Yecapixtla, Yautepec y Zacualpan de Amilpas.

161
tierra existentes en la región occidental de Puebla, con el fin de entender su
funcionamiento y poder estar en condiciones para proponer proyectos para su
conservación.

Además, el conocimiento detallado de los procesos constructivos de estas


obras servirá para tomar de ellas los conceptos, recursos materiales y
componentes compositivos que permitan desarrollar una arquitectura
contemporánea sustentada no en especulaciones teóricas, sino en experiencias
cuya eficiencia y adaptación al medio ambiente han sido probadas a lo largo de los
siglos.

Fig. 1. Ruinas de tierra frente al convento de Calpan, Patrimonio Cultural de la


Humanidad.

Características de la región

El estado de Puebla posee una importante riqueza y diversidad en la edificación


hecha de tierra con una tradición milenaria. Restos tan destacados como la gran
pirámide de Cholula son sólo una muestra de la destreza que históricamente se ha
tenido en el manejo de este sistema constructivo, desde la selección de la materia
prima más adecuada, hasta el desarrollo de sistemas constructivos del más
elevado refinamiento.

Para la presente investigación se seleccionó específicamente el límite


occidental del estado, en la zona correspondiente a las laderas del Iztaccíhuatl en
162
la Sierra Nevada, porque contiene una interesante diversidad de soluciones
constructivas derivadas de un conjunto de influencias culturales que concurrieron
en la zona a lo largo de su historia, en la búsqueda de adaptación al medio natural
de las sociedades locales.

El volcán Iztaccíhuatl con sus 5,286 m de altura, es la sexta elevación en


América del Norte y la tercera montaña más alta de la República Mexicana,
después del Pico de Orizaba y el Popocatépetl.

Su nombre proviene de la raíz Náhuatl Iztac que significa ―blanca‖ y cihuatl,


―mujer‖. En algunas crónicas españolas del siglo XVI esta montaña también
aparece con el nombre de Iztaccihuatltépetl, o simplemente como Iztactépetl
―monte blanco‖, como es el caso del Códice Vindobonense. (Montero, 2002: 86)

El volcán Iztaccíhuatl está situado 64 km al Sureste de la Ciudad de México,


y a 48 km al Oeste de la Ciudad de Puebla. Se trata de una montaña de forma
alargada con un desarrollo de orientación Norte-Sur que separa a los estados de
México y Puebla en sus laderas oriente y poniente respectivamente.

La semejanza de su perfil con el de una mujer recostada —de donde


evidentemente provino su nombre en Náhuatl— ha permitido también designar a
las cúspides que lo conforman con los nombres de La Cabeza con 5,146 m. de
altura; El Pecho, que constituye la cima con 5,286 m. y Los Pies con 4,703 m.
situados al sur de la montaña.

La extensa longitud del edificio volcánico —cercana a los 15 km— y el


impacto con los vientos cálidos provenientes de la costa al oriente y del frío norte,
han permitido el desarrollo de condiciones geográficas de notable diversidad.
Arriba de los 4,000 msnm, el paisaje es de tipo alpino con vegetación de páramos
de altura; las especies dominantes son los pastos amacollados (―zacatón‖) y
algunas hierbas como el cardo santo, cuya presencia disminuye conforme hasta
perderse en las zonas altas debido a las constantes nevadas.

163
Entre los 3,500 y 4,200 metros de altitud se encuentra un tipo de bosque en
donde predominan los pinos que se mezclan con abetos y ailes. También crecen
abundantes pastos amacollados y otras especies arbustivas. Entre los 2,900 y
3,400 msnm, se localiza el siguiente nivel de vegetación arbórea, formado por
oyameles, pinos y cedros.

Fig. 2. El volcán Iztaccíhuatl visto desde Puebla.

Nuestra zona de estudio se encuentra en la cota correspondiente a la franja


que va de los 2,400 y 2,800 msnm en las laderas orientales del volcán. En ella
encontramos bosques de pinos, encinos y cipreses. Sin embargo, como se trata
de un área que históricamente ha sido ocupada por asentamientos humanos
dedicados a actividades agrícolas y ganaderas, la vegetación nativa ha sido
notablemente perturbada por la deforestación, incendios, plagas y, sobre todo, por
la siembra de árboles frutales como peras, manzanas, duraznos, nueces, ciruelas,
tejocotes, y capulines, que en buena medida, dan sustento a la región. Además,
extensas zonas de topografía regular desde la época prehispánica han estado
dedicadas a la siembra de temporal de maíz, frijol y hortalizas.

164
La zona de estudio incluye poblados y comunidades tales como Domingo
Arenas, San Antonio Tlatenco, San Andrés Calpan, San Andrés Hueyacatitla, San
Diego Buenavista, San Felipe Teotlalcingo, San Lorenzo Chiautzingo, San Nicolás
de los Ranchos, Santa María Atexcac, Santa María Tianguistenco, Santa Rita
Tlahuapan y Xalitzintla.

La red hidrológica cubre toda la zona gracias al deshielo permanente del


volcán. En la época de lluvias aumentan considerablemente los escurrimientos y
se forman innumerables arroyos que desde hace siglos han sido desviados con el
fin de canalizar las aguas y aprovecharlas como apantles para el riego de las
milpas.

El clima en el área es templado subhúmedo. La temperatura media anual es


de 14°C siendo enero el mes más frío con 2.4°C en promedio, aunque varios días
de diciembre a febrero se registran temperaturas bajo cero. El mes más caluroso
es abril con 28°C en promedio.

La época de lluvias abarca de mayo a octubre. La precipitación anual


aproximada es de 935 milímetros siendo diciembre, enero y febrero los meses
más secos con un promedio de tan solo 6.7 mm de agua. En cambio, Junio, Julio y
Agosto son los meses más lluviosos con un promedio mensual de hasta 333 mm.
(http://emexico.gob.mx/work/EMM_1/Puebla/Mpios/21026a.htm)

Estos datos resultan sumamente significativos en lo que se refiere al


desarrollo de la cultura constructiva local. La arquitectura de tierra en la región
obedece a una necesidad de protección del clima circundante. Aunque gran parte
del año y durante varias horas del día, las condiciones ambientales se encuentran
dentro de rangos de confort aceptables, existen días y horas en las que las
temperaturas se vuelven extremosas.

Es por esto que desde la época prehispánica las comunidades locales


aprendieron a desarrollar una tecnología constructiva en la que el uso de la tierra
permitía dotar de condiciones de confort a los espacios, gracias a la inercia

165
térmica de los muros y el intercambio cotidiano de vapor de agua que realizan las
arcillas. Ambas cualidades generan el fenómeno conocido como ―retardo térmico‖,
mediante el cual se mantiene estable la temperatura y humedad de los espacios
interiores, a pesar del frío o calor externo.

Asimismo, la arquitectura se edificó utilizando cubiertas con una vertiente


para proteger los edificios de la lluvia que, aunque no es abundante todo el año,
se presenta de manera torrencial en ciertos momentos, y muchas veces
combinada con granizo. Esto hace necesario el rápido desalojo del agua con
pendientes pronunciadas, además del uso de aleros para proteger las superficies
de los muros de tierra de la incidencia directa de las precipitaciones.

Fig. 3. Cubierta de teja de una vivienda vernácula. Al fondo el volcán


Popocatépetl.

Los muros de adobe

166
El sistema más usado en la región para construir muros de tierra es a base de
adobes, los cuales se asientan con mezclas de barro crudo. Los adobes poseen
dimensiones variables en función a su época de elaboración de manera que los
más antiguos miden de 48cm de largo, 32cm de ancho y 12cm de espesor. En las
viviendas más recientes las dimensiones son un poco menores: 40 por 28 por 10
centímetros. Esta alteración dimensional obedece a cuestiones pragmáticas
relacionadas con la dificultad de transportar y levantar piezas cuyo peso puede
superar los 18 kg. Además, como cada vez son menos las personas que elaboran
sus propios adobes y estos son preferentemente comprados, los fabricantes
ahorran materia prima y los hacen cada vez más pequeños.

Los adobes están hechos con una tierra de color amarillento que posee
relativamente poca cantidad de arcilla (entre 4 y 8% en volumen). Sin embargo,
por tratarse de arcillas montmorilloníticas de alta plasticidad, con poca cantidad de
este componente es suficiente para dar una alta cohesión a la tierra utilizada como
material constructivo.

Además, para evitar el agrietamiento de los adobes durante el secado y


conferirles mayor resistencia, tradicionalmente han sido adicionados con fibras
vegetales provenientes de acículas de pino, zacate triturado, paja de trigo,
estiércol de equinos y bovinos.

Normalmente los muros se desarrollan mediante aparejos ―a soga‖ de


manera que tienen entre 28 y 32 cm de ancho, medida que se deriva de la
dimensión del lado corto de los adobes. Sin embargo, en algunas estructuras
antiguas así como en muros de colindancia, se observan aparejos con los adobes
―a tizón‖ asì como ―aparejos compuestos‖, lo que conforma muros notablemente
más anchos (de 48 a 80cm) y por lo tanto más resistentes a las cargas normales
así como a esfuerzos eventuales como los causados por sismos, además del
desgaste cotidiano.

En las viviendas más antiguas es posible ver el cuidado con el que se


trabajaban las hiladas de adobe y lo delgado de las juntas de mortero que
167
habitualmente oscilaban entre uno y dos centímetros de espesor. Como se sabe,
este hecho es de gran relevancia en el trabajo de las mamposterías ya que los
puntos más vulnerables de estos sistemas constructivos son precisamente las
uniones entre piezas. (Guerrero, 2007: 193)

Desafortunadamente, con el correr de los años este cuidado en la ejecución


de los muros se ha ido perdiendo y con el objeto de utilizar menos adobes y
terminar las obras en un menor tiempo, los constructores introducen mezclas
demasiado gruesas, lo cual debilita la resistencia del conjunto. Hay casos graves
en los que se llegan a observar juntas con casi el mismo espesor que los adobes.

Las estructuras de adobe que se documentaron en la zona de estudio


presentan un escrupuloso diseño de los ensambles en las esquinas. Las piezas
tienen un adecuado amarre o cuatrapeo con lo que se logra una transmisión
continua de las cargas en los encuentros de muros.

Los muros de adobe se desplantan sobre un cimiento y sobrecimiento


hecho de piedra brasa detalladamente cortada y ―careada‖. En los sitios donde
estas rocas son difíciles de conseguir se emplea piedra bola de río de
dimensiones mayores a los 20 o 30 cm. Dependiendo de la antigüedad de las
viviendas y de los recursos económicos de sus dueños, la mezcla para asentar las
piedras podía ser de cal y arena o simplemente de barro crudo. En ambos casos
se tenía mucho cuidado en el cuatrapeo de las piezas y en la aplicación de la
menor cantidad posible de mezcla de junteo.

La altura de los sobrecimientos varía de los 40 cm como mínimo hasta


algunos casos en los que superaba los 90 cm. Como se sabe, el uso de estos
componentes constructivos es fundamental para la protección de las bases de los
muros de la salpicadura del agua de lluvia, de la erosión y el desgaste, pero sobre
todo, como recurso para la evaporación del agua que asciende por absorción
capilar.

168
Fig. 4. Dimensiones y juntas de los adobes antiguos

Los muros de tapia

En el poblado de San Andrés Calpan, así como en algunas comunidades de sus


alrededores, se desarrolló una técnica para elaboración de muros que resulta muy
destacable debido a su singularidad. Se trata del sistema constructivo conocido
como tapia en el que se realizan tramos de muro in situ, mediante el uso de tierra
que es compactada dentro de cimbras de madera.

Como se ha mencionado en otros textos (Guerrero, 2002: 153; y 2009:17)


para nuestro país resulta relevante el hecho de que la única región en la que se
localizan edificios históricos y tradicionales construidos con tapia es en los estados
de Puebla, Tlaxcala y Veracruz. No se cuentan con datos suficientes sobre el
origen y datación precisa de la arquitectura de tapia en la demarcación ya que,
aunque se trata de una zona con gran cantidad de sitios prehispánicos en los que
se ha identificado el manejo frecuente del adobe, los informes arqueológicos no
reportan hasta ahora el uso de tapias.

Es posible que los colonizadores de la región pudieran provenir de


provincias españolas donde se utilizara esta técnica constructiva y que fueran
ellos los que la difundieran a partir del siglo XVI, pero tampoco hay referencias
escritas al respecto. Si bien es cierto que algunos edificios religiosos de la época

169
virreinal poseen muros de tapia, no se sabe la fecha en que estos componentes
fueron introducidos, por lo que bien podría tratarse de adiciones posteriores.

Lo que es un hecho es que para el siglo XIX esta técnica estaba


plenamente difundida y alcanzó un alto desarrollo en varias haciendas agrícolas y
ganaderas donde se utilizó todavía hasta mediados del siglo XX, como lo
constatan algunas personas mayores que participaron todavía en la edificación de
tapias en los años cuarenta y cincuenta.

Las tapias miden alrededor de 2 metros de largo por 2 metros de alto y 60


de espesor. La cimbra hecha de tablones se fijaba mediante una serie de estacas
clavadas en el suelo y reforzadas por puntales y horcones atados con cuerdas en
la parte superior para evitar su separación. Además, se introducían barrotes
transversales en el interior con el objeto de mantener un grosor uniforme del muro.

El método constructivo consistía en el llenado del molde por capas de tierra


sobrepuestas que eran sucesivamente compactadas con pesados pisones tallados
a mano en madera de capulín, hasta conformar bloques seccionales de muro.
Para que el proceso fuera continuo, al concluir cada bloque, la cimbra era
desplazada horizontalmente hasta cerrar el perìmetro de la primera ―hilada‖.
Posteriormente se repetía el procedimiento, colocando una nueva serie encima de
la anterior, a fin de completar la altura requerida. (Hernández, 2007: 137)

Es necesario aclarar que la tierra que se utilizaba para ser compactada


estaba en un estado prácticamente seco. Normalmente se usaba recién sacada
del suelo conservando su humedad natural o era simplemente ―salpicada‖ en caso
de que la temperatura ambiental la secara demasiado. Las uniones entre las
tapias también se realizaban ―en seco‖ y sin la adición de ningún tipo de mortero.
La escasa humedad natural de los componentes y su peso eran suficientes para
conformar muros prácticamente monolíticos.

Al igual que sucede con los adobes, en las esquinas de los edificios y todos
los encuentros ortogonales de muros, el acomodo de las tapias de la ―segunda

170
hilada‖ se diseñan de tal manera que se logren traslapar con las piezas de abajo,
lo que confiere ―amarre‖ y estabilidad a las uniones del sistema. Igualmente resulta
fundamental que las juntas verticales entre los bloques no coincidan con los de la
hilada inferior, por lo que los bloques se colocaban con un desplazamiento hasta
la mitad de la pieza que las recibe, bajo la misma lógica de toda mampostería.

Fig. 5. Fachadas de viviendas de tapia en Calpan, Puebla.

Llama la atención que en todos los ejemplos que fueron documentados, la


primera hilada se desplantaba directamente dentro de una zanja o a ras del suelo,
sin ningún tipo de cimiento o sobrecimiento. Este hecho es muy relevante ya que
el principal problema de deterioro que se evidencia en las estructuras de tapia de
la zona es justamente el socavamiento de las bases de los muros a consecuencia
de la absorción capilar de los mantos freáticos, que en casos extremos ha llegado
a ser tan crítica que ha propiciado su volteo por hundimientos diferenciales o por
movimientos sísmicos.

171
Sin embargo, hay que reconocer que a pesar de esta ―falla de origen‖ en la
tecnología constructiva, la tapia constituye un patrimonio arquitectónico digno de
ser analizado y recuperado ya que ha permitido el desarrollo de diversas tipologías
arquitectónicas con una alta eficiencia bioclimática y muy bajo impacto ambiental,
las cuales han sobrevivido cien años, por lo menos.

Recubrimientos, techos y vanos

Aunque se sabe que los muros de tierra requieren de recubrimientos superficiales


para su protección ante la lluvia y la erosión, la realidad es que la mayor parte de
los ejemplos documentados no los tienen. En algunas viviendas localizadas en
zonas céntricas de poblados de cierta importancia es posible ver que desde hace
años se ha conservado la tradición de aplanar los frentes de fachada que ven
hacia la calle: un paño en las casas a medianías de cuadra y dos en las de
esquina. Estos aplanados tradicionalmente han sido realizados con mezclas de cal
y arena, la cual es finalmente pintada también con pintura a la cal, ya sea con su
natural color blanco o teñida con pigmentos minerales.

El resto de los muros exteriores se dejan sin recubrimiento manteniendo a


la vista los paños de adobe o tapial. Los materiales térreos tienen tan buena
calidad que a pesar de esta carencia las paredes se conservan en muy aceptable
estado de conservación.

Los espacios interiores de las viviendas localizadas en los poblados así


como las de áreas rurales, normalmente son aplanados o por lo menos pintados.
Esto permite contar con locales más limpios y luminosos.

Las viviendas de la zona analizada son de un solo nivel. Se llegan a


encontrar ejemplos aislados de dos pisos pero se trata casi siempre del
aprovechamiento de irregularidades de los terrenos de desplante o de alteraciones
posteriores. En estos casos, se percibe un decremento en la calidad de los niveles
agregados o en ejemplos más críticos, hasta la introducción de materiales y
sistemas constructivos incompatibles con las estructuras de tierra, como es el

172
caso de marcos de concreto armado y mamposterías de ladrillo o block de
cemento.

Es raro encontrar divisiones interiores en los locales, pero cuando las hay,
los muros son de adobe con una altura que normalmente no llega a la cubierta,
por lo que no reciben cargas estructurales.

Los techos predominantes en la región son de una sola vertiente y sus


pendientes son de aproximadamente 20%. La estructura portante es a base de
vigas o morillos de madera que soportan largueros sobre los que descansan
directamente tejas de barro cocido de tipo árabe, sin ningún tipo de sujeción o
mortero de asiento.

Fig.6. Pendiente tradicional de los techos.

Los aleros escurren hacia el interior de las viviendas por lo que los tejados
no se perciben desde las calles o los predios vecinos. En algunos casos se
introducen canaletas que permiten la conducción del agua de lluvia hacia
depósitos para su recuperación y reutilización.

173
Es importante mencionar que debido a la dificultad que representa la
definición de perfiles inclinados durante la compactación de la tierra en los muros
de tapia, las pendientes se suelen resolver mediante la adición de piezas de
adobe. Después de la segunda hilada de tapias, el coronamiento de los muros es
adicionado con mortero de barro sobre el que se colocan seis o siete hiladas de
adobes cuya longitud decrece en la medida en que aumenta la altura del techo
para conseguir el desarrollo de la inclinación deseada. Sin embargo, también
existen algunos ejemplos en los que la pendiente de los techos se generó a partir
del cincelado de los tapiales ya terminados para darles el perfil inclinado necesario
para recibir la estructura del tejado.

Los vanos que conforman puertas o ventanas presentan una destacada


solución constructiva para sus dinteles, mediante el uso de estructuras resistentes
por forma y la introducción de componentes de mayor resistencia que los adobes
o tapias.

Se trata generalmente de arcos escarzanos que se realizan con ladrillos o


con dovelas talladas en piedra. Las construcciones que han ido perdiendo su
aplanado evidencian la calidad constructiva de estos elementos arquitectónicos,
cuyo dimensionamiento por la resistencia del material, incide en el notable
parecido proporcional entre las fachadas.

En puertas y ventanas menos destacadas se utilizan tablones, polines o


vigas de madera como dinteles que trabajan a flexión. Cuando el espesor de los
muros lo requería, los arcos escarzanos de piedra o ladrillo eran reforzados en su
interior con vigas de madera, especialmente en los grandes vanos de los
zaguanes de acceso principal.

Como resultado del sistema constructivo de los dinteles antes mencionados


así como de las condiciones climáticas, las ventanas de las habitaciones son muy
pequeñas en proporción con el área maciza de los paramentos. Normalmente van
de 60 a 90 cm de ancho y nunca rebasan los 120 cm de alto. El espesor de los

174
muros obliga a que se construyan derrames hacia el interior para aumentar la
luminosidad de los recintos conformando puertas y ventanas ―abocinadas‖.

Los vanos presentan enmarcamientos que suelen consistir en una banda de


aproximadamente 30 cm que corre perimetralmente para formar una especie de
cenefa continua entre jambas y dintel. Dependiendo de la época de construcción y
del material empleado, se tienen desde marcos muy sencillos, apenas insinuados
por un cambio de color, hasta destacados altorrelieves de argamasa o piedra,
ornamentados con motivos geométricos o vegetales.

Cuando la dimensión de los vanos era muy amplia la estructura de los arcos
era auxiliada mediante la introducción de ―arcos de descarga‖ de ladrillo colocados
arriba de los arcos de carga efectiva.

La arquitectura regional es básicamente introvertida. Las fachadas son


sumamente sencillas y en raras ocasiones se presentan ventanas que abran
directamente hacia la calle. La iluminación y ventilación de los espacios se
desarrolla hacia el interior de los predios.

Las habitaciones son reducidas y poco iluminadas por lo que los pobladores
tradicionalmente han pasado la mayor parte de su vida al aire libre. Por esta razón
una parte fundamental de las viviendas es el patio en torno al cual se ubican los
locales de estancia, recámaras, cocina, letrinas, gallinero, granero y zonas de
trabajo porticadas.

El patio es fundamental pues en él los hombres complementan sus labores


de campo, las mujeres lavan y tienden ropa, los niños juegan y los animales de
corral se pasean libremente. Otra área abierta fundamental en las viviendas es la
destinada a la huerta, que históricamente ha surtido de frutas a los pobladores
tanto para autoconsumo como para venta. El patio y las huertas ocupan la mayor
parte de la superficie de los predios hecho que incide favorablemente en el
microclima de las viviendas en particular y de las poblaciones en general.

175
Fig. 7. Manejo combinado de tapia y adobe

Conclusiones

La región de las laderas poblanas del volcán Iztaccíhuatl tiene una tradición
atávica de edificación con tierra. La antigüedad de esta cultura constructiva se
evidencia en el uso de adobes para la conformación de los núcleos de
basamentos prehispánicos tales como los de Coyotzingo o Cholula.

Estos sistemas aprovechaban de la manera más eficiente la magnífica


calidad de la tierra de la región. La materia prima posee de manera natural una
muy adecuada relación proporcional entre arcilla, limo y arena, lo que ha permitido
elaborar elementos constructivos muy resistentes tanto a esfuerzos mecánicos
como al desgaste generado por agentes del medio ambiente.

La sabiduría constructiva prehispánica se fundió con los conocimientos


estructurales traídos por los conquistadores españoles con lo que se generaron
diferentes respuestas constructivas a las necesidades de habitación, trabajo, culto
y administración que se fueron definiendo desde el siglo XVI.

Durante todo el virreinato, el siglo XIX y casi la mitad del siglo XX la base
para la edificación de viviendas, haciendas, edificios de gobierno, capillas y hasta

176
algunos componentes de grandes conjuntos monumentales como los conventos y
colegios, fueron elaborados utilizando a la tierra en forma de adobes, tapias o
como argamasa.

Sin embargo, con el incremento en la producción de sistemas


industrializados de construcción basados en el cemento y el acero a partir de los
años cincuenta, la arquitectura tradicional empezó a decaer. A pesar de la
evidencia de las cualidades económicas y ecológicas de las construcciones con
tierra, la falta de conocimiento y valoración de su relevancia histórica y
potencialidad, en combinación con la imagen ―de progreso‖ con la que se asocian
los materiales comerciales, han acarreado su paulatino abandono.

Aunque todavía es posible conseguir adobes y localizar constructores que


los sepan utilizar, la tendencia de su aprovechamiento es radicalmente
decreciente. Más crítico es todavía el caso de las tapias pues en la mayoría de las
comunidades regionales, hace más de cuarenta años que se han dejado de
construir y actualmente sólo algunos ancianos conocen su técnica de elaboración.

Existe un ambiente de desinterés de la población en general y de las


autoridades en particular, por la arquitectura vernácula y un alarmante
desconocimiento de los materiales y sistemas constructivos tradicionales, que se
suelen considerar inseguros, insalubres y poco durables, a pesar de haber
sobrevivido por siglos como parte de la cultura local.

En el mismo tenor, las instituciones académicas relacionadas con el


patrimonio o la edificación, tampoco les han prestado la atención que merecen,
como se evidencia en la falta de programas de difusión, diseño y conservación de
estas estructuras. Son muy pocas las universidades que incluyen en sus planes y
programas de estudio, aspectos relativos a la construcción vernácula en general y
de tierra en particular.

A pesar de lo anterior aún es posible encontrar inmuebles que mantienen


buena parte de sus características morfofuncionales tradicionales, así como

177
artesanos que conservan el patrimonio intangible que constituye la riqueza de su
―saber hacer‖.

Fig. 8. El maestro Calixto Marcos Bermeo, constructor tradicional de tapia en


Calpan, Puebla.

Es por esto que adquiere tanta relevancia la documentación y análisis de


los inmuebles existentes con el objeto de identificar sus cualidades, vulnerabilidad
y limitaciones. Asimismo, es crucial la recopilación de la experiencia de los
constructores tradicionales a fin de que quede registrada y pueda ser
posteriormente recuperada.

Solamente mediante el conocimiento de los edificios existentes y de la


tradición que permitió su materialización se podrá saber cómo actuar ante su
deterioro a través del planteamiento de respuestas innovadoras, pero sustentadas
en la sabiduría ancestral.

178
Es indispensable caracterizar la vivienda tradicional y los conceptos que le
dieron origen para poder conocerla y conservarla. Pero además, esta cultura
constructiva es fuente de respuestas a las necesidades actuales de generación de
espacios en los que se actúe de una manera sustentable con el medio natural y
cultural.

De este modo se podrá avanzar en la generación de conceptos que


permitan el desarrollo de un diseño contemporáneo que aproveche racionalmente
los recursos de su medio natural, a partir de la comprensión de una arquitectura
que por milenios ha probado su eficiente vínculo con el entorno.

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180
Memorias disidentes en la construcción de un
patrimonio fúnebre: El caso del Cementerio Central de
Neiva
(Huila-Colombia)

Eloisa Lamilla Guerrero50

Resumen

La ponencia que se presenta a continuación es sobre la investigación que se está


realizando en el Cementerio Central de Neiva (Huila-Colombia). El objetivo es
develar su riqueza patrimonial tanto en sus características monumentales que
evocan una memoria oficial de región y de nación, como también, visibilizar
aquella inscripción de carácter popular igualmente valioso del conjunto fúnebre
que hacen referencia a la materialización de otras memorias disidentes,
generalmente olvidadas y silenciadas que construyen y aportan diferentes relatos
que hacen parte inequívoca de nuestro patrimonio

Palabras clave

Cementerio, patrimonio, memorias disidentes, disputa, arte popular fúnebre.

Word Keys

Cementery, heritage, dispute, counter-memories, popular funeral art.

50
Correo electrónico: elolamg@gmail.com. Dirección: Calle 10 # 2-15 (apto 202), barrio La
Candelaria. Teléfono casa: (57) 3415253. Teléfono oficina: (57) 2865451-2865462. Teléfono
Celular: (57) 321-2103552. Antropóloga de la Universidad de los Andes (Colombia) y estudiante de
la Maestría en Antropología Social de la misma institución. Ha trabajado como investigadora del
Museo Nacional de Colombia. Actualmente, está vinculada como joven investigadora a la
Fundación Erigaie como beneficiaria de la beca Formación de Investigadores “Generación del
Bicentenario” promovida por el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación,
COLCIENCIAS.

181
Sumary

The paper is based in a research in progress about the Central Cemetery of Neiva,
a city located in the department of Huila, Colombia. The aim is to reveal the
heritage value of that place, for its monumental characteristics that evoke a
regional and national official memory. As well as to visualize the popular funeral
inscriptions that represent and materialize counter memories generally forgotten
and unspoken that built and support different voices that contribute to our heritage.

Introducción

La ponencia presentada hace parte de una investigación en curso sobre el


Cementerio Central de Neiva (Huila). El objetivo de la investigación es ofrecer una
reflexión y valoración del Cementerio Central de la ciudad, que permita dar
lineamientos para su restauración y conservación y en lo posible lograr su
declaratoria como bien de interés patrimonial para su salvaguarda. El alcance que
se tiene por lograr el reconocimiento, descripción y apropiación de este lugar tiene
como perspectiva no solo su valoración monumental sino la de hacer visible un
proceso de activación, construcción, reinterpretación y disputa de múltiples
memorias que expresan con fuerza la dinámica cultural de la sociedad que lo
erige.

No obstante, en la actualidad el Cementerio Central de Neiva es un lugar


marginado que ha permanecido en el olvido para los ciudadanos, la academia y
las instituciones municipales y departamentales, al punto que amenaza riesgo y
puede llegar a desaparecer por el desconocimiento de su enorme riqueza
histórica, arquitectónica, cultural, ecológica y religiosa. Por ello, la presente
ponencia quiere presentar los adelantos de la investigación que hasta el momento
se han llevado a cabo, buscando estimular la importancia del estudio de los
cementerios regionales en Colombia que dan cuenta de la riqueza patrimonial de
los espacios fúnebres en sus múltiples aspectos materiales e inmateriales.
Además, se presenta una propuesta, que dialogue con la temática del Congreso,
en el que se proponga una metodología del conocimiento del patrimonio que tenga
182
en cuenta, la inclusión de un conjunto disímil de memorias en contradicción,
disputadas y que luchan entre sí.

POR EL CAMINO DEL SUR, CUNA DEL RÍO MAGDALENA

El Cementerio Central de la ciudad de Neiva se encuentra en el departamento del


Huila, región localizada
al suroccidente
colombiano que se
destaca por poseer
importantes recursos
hídricos, entre los que
se cuenta el más
significativo río del
país, el Magdalena:
―columna fundamental
de la nacionalidad
colombiana (…), [que]
ha sido testigo y actor
principal de un
sinnúmero de hechos
históricos‖ (Coronel, et
alt. 1975: 89). De esta
manera, el territorio huilense se ha perfilado como un corredor vital en la
construcción de la nación, ya que desde tiempos coloniales fue un lugar de paso y
comunicación entre las provincias reales de Santafé al norte y Popayán y Quito al
sur. Posteriormente en la naciente República del siglo XIX, la presencia del río
Magdalena convirtió al departamento en una vía de conexión e intercambio para
Colombia. Desafortunadamente, esas características geográficas, climáticas y
ambientales que hacen del Huila un escenario estratégico para el país, también lo

183
convierte en un lugar de tránsito propicio para la incubación de agudos problemas
estructurales del país tales como: escenario y corredor de la guerra actual, la
producción y tráfico de cultivos ilícitos; la sobre explotación de recursos naturales
y el asentamiento del conflicto armado colombiano.

De esta manera, Neiva al ser erigido como el centro político, administrativo y


religioso del sur colombiano desde la Colonia (1612) y, posteriormente ratificada
en la República como la capital de la región por ser un importante puerto fluvial
que permitía la circulación de las mercancías de sur a norte y de norte a sur del
país, da testimonio y es memoria valiosa de las dinámicas sociales, históricas y
políticas del departamento y
del país (Ferro, 2007). Así,
es posible identificar en el
cementerio de esta ciudad
el legado de los individuos,
familias y gremios ya
desaparecidos que han
configurado la historia local
y también, la historia
regional y parte del
imaginario nacional
(memoria hegemónica),
además de una multiplicidad
de otros correlatos que
expresan una memoria de la violencia partidista que ha azotado a Colombia
durante el siglo XIX y XX, las guerras internacionales y las actividades ilícitas del
narcotráfico (memoria de la guerra); una memoria de las víctimas anónimas y
silenciadas del conflicto armado (memoria silenciada); una memoria de los
trasgresores del sistema político, económico y social de la región (memoria
disidente), una memoria inscrita en la fe y la devoción de ánimas con el poder de
influir en la vida de los vivos (memoria de los afectos y el milagro) y, una memoria
que hace referencia al sentido de pertenencia al terruño (memoria del lugar),
184
además de otras memorias a nivel individual y familiar que se manifiestan,
materializan, negocian y entran disputan en este escenario fúnebre.

Donde están nuestros muertos, esta nuestro pueblo

Históricamente la muerte ha sido una realidad, un misterio y una preocupación que


ha afectado a los diferentes grupos humanos tanto del pasado como de la
actualidad. Sin embargo, no todas las culturas le han dado el mismo valor ni
significado a la muerte, por el contrario, cada una ha proyectado distintos sistemas
de creencias, de prácticas funerarias y de expresiones culturales que les permitan
entender y manejar la pérdida de sus seres cercanos (Ariès, 1999). En general
podemos afirmar que la mayoría de sociedades dedicó buen tiempo y enormes
esfuerzos para la construcción de la ―última morada‖ de sus seres queridos,
debido a que la ubicación de nuestros muertos marca un sentido de pertenencia e
identidad con los territorios.

Con la llegada de los españoles por todo Hispanoamérica, se propagó la práctica


cristiana de inhumar los difuntos en las iglesias y templos eclesiásticos, por el
carácter sagrado que estos lugares simbolizan (Cacciatore, 1993). En este sentido
Neiva no fue la excepción, ya que en el periodo Colonial los lugares de
enterramiento usados estaban ubicados al lado de las parroquias e iglesias de la
ciudad, específicamente al costado sur del Templo Viejo donde se encontraba el
Cementerio de las Palmas, el cual era usado para el entierro de personajes
reconocidos de la provincia y llamado así por estar sobre un sembrado de
palmeras (Díaz Jordán, 1955: 214).

Posteriormente, la aparición de los cementerios extramuros se produce por la


naciente preocupación en el siglo XVIII en la higiene pública de las ciudades, con
lo cual, se promueve la creación de camposantos para alejar a los muertos de los
poblados de los vivos y así, conservar la salubridad social y evitar la propagación
de epidemias51. El surgimiento de esta nueva reflexión e implementación de

51
La Cédula Real emitida en 1787 por Carlos III fue la encargada de prohibir el enterramiento en las iglesias y de
promocionar la construcción de cementerios extramuros en tierras hispanoamericanas. (Granjel, 2004).

185
políticas borbónicas, hace parte de una mentalidad moderna que se afianzó en la
época y que se extendió al territorio conquistado. De tal manera, es posible afirmar
que la creación de los cementerios está ligada al florecimiento de los cascos
urbanos y al crecimiento poblacional que comienza a darse en este periodo, lo
cual significa una nueva forma de habitar el espacio.

Así, tal y como lo afirma Salas52:

La nueva realidad urbana de la región impactó también en la oferta de servicios


para los crecientes moradores, entre ellos el de disponer de un espacio adecuado
para enterrar a los muertos. Y Neiva no fue la excepción. El crecimiento de la
ciudad hizo impostergable la necesidad de construir un nuevo cementerio, acorde
con el tamaño de la urbe.

Bajo estas condiciones y nuevas necesidades de la ciudad se construye el


Cementerio Central de Neiva, ubicado primero en el barrio conocido como los
Mártires y trasladado posteriormente, en 1883, al lote en el que se encuentra en la
actualidad (Ramírez, 2005). La potestad fue entregada a la Parroquia, no
obstante, con la llegada al poder en diferentes periodos de gobiernos liberales en
el país, se quiso adjudicar la administración del cementerio a los entes civiles, en
este caso, la Municipalidad de Neiva. Las disputas no se hicieron esperar y
finalmente la Curia ratificó su propiedad total en 1940, cuando el Obispo de la
Diócesis, José Ignacio López Umaña, acudió a las altas autoridades del gobierno
nacional, quienes declararon inexequible los decretos expedidos por el Concejo de
Neiva y ordenaron la entrega inmediata del cementerio a la iglesia. (Díaz Jordán,
1959).

En esta medida podemos afirmar que tanto en la Colonia, los inicios de la


República como en la actualidad, el tema de los cementerios ha sido un asunto
manejado exclusivamente por la Iglesia Católica, influenciando con ello sobre la

52
Salas Vargas, Reynel (2010). Texto Inédito, página 3.

186
distribución espacial (ubicación de las tumbas), la organización jerárquica
(divisiones según clases sociales) y el control mortuorio (decidir quiénes pueden
estar enterrados y quiénes no). Por ello, si se quiere comprender este escenario
social, se debe reconocer que su configuración está inscrita bajo los cánones de la
religión católica.

Memorias hegemónicas vs memorias disidentes

El cementerio puede ser concebido como la antípoda de las ciudades para los
vivos, por ello, a través de una lectura de este escenario es posible representar la
sociedad que está alrededor, ya que evoca la memoria de lo que hemos sido y
porque no, de lo que seguimos siendo (Ferro, 2009: 49). Empero, hay muchas
entradas o formas de aproximación para leer este espacio de lo fúnebre que va
desde la estética y arquitectura, el simbolismo iconográfico, las historias de vida y
muerte de los difuntos, los mensajes en los epitafios, las prácticas culturales, las
creencias religiosas, los recorridos de los
visitantes por el cementerio, entre
muchos otros elementos que pueden ser
identificados e interpretados por
especialistas sobre el tema.

En este sentido, la reflexión que aquí se


plantea es que el cementerio es un lugar
donde se manifiestan, materializan y
espacializan múltiples memorias de
carácter dinámico ya que constantemente
se activan, se niegan, se reinterpretan y
entran en disputa debido a que están
relacionadas con memorias públicas y
oficiales que construyen la historia
dominante, pero también de memorias
subalternas, populares, invisibilizadas y/o trasgresoras del orden social

187
establecido, que hacen parte a su vez del patrimonio de la ciudad y la región.

Así, al recorrer la avenida principal del Cementerio Central de Neiva es posible


identificar estatuas, iconografías y símbolos de enorme riqueza y belleza que
sobresalen por su monumentalidad, las cuales están acompañadas por lápidas en
donde se reconocen nombres, apellidos y fechas de personajes y familias
prestigiosas de la ciudad por su labor como médicos, políticos, comerciantes,
religiosos, académicos y militares del siglo XIX y XX. Esta ubicación estratégica
de los mausoleos son los encargados de recordarnos quiénes han sido los que
pertenecen a la clase dominante que ha tenido históricamente el control político,
económico y cultural de la ciudad y el departamento. Familias como García
Borrero, Dussán Charry, Perdomo Serrano, entre otros, hacen parte del selecto
grupo de la élite a quienes se les reconoce como los partícipes en la construcción
de la historia oficial y la identidad neivana y huilense (Plazas Sánchez, 1985).

Entre los panteones y tumbas de los personajes insignes está la de Arcadio


Charry Meneses, quien fue uno de los conservadores más distinguidos de la
región siendo uno de los principales promotores de la acción separatista del
Tolima Grande que culminó con la creación del departamento del Huila en 190553.

Sin embargo, en oposición a esos espacios de autoridad y poder donde se


construye la memoria hegemónica, se activan las memorias subalternas que
evocan a personajes disidentes y trasgresores en vida del sistema político,
económico y social del país. Estas tumbas que se ubican en zonas marginales y
periféricas del cementerio, pertenecen a otros protagonistas de la historia huilense
que por tener posiciones contrarias a la élite han sido enterrados en el olvido. Así,
el análisis del cementerio permite hacer evidentes las luchas de poder y la
confrontación que ha existido en la región entre los liberales y conservadores a
través de los tiempos y la manera como se conserva con mayor fuerza la memoria
de unos por encima de otros según el contexto histórico del momento.

53
Anteriormente el territorio que compone lo que hoy se conoce como el Huila estaba anexado a otras regiones político-
administrativas y sólo en los primeros años de la República de la Nueva Granada, con la Ley 46 sancionada el 29 de abril
de 1905 es que se da origen a un estado independiente conocido como el Huila (Trujillo Vargas, 1999)

188
Personajes como Reynaldo Matiz (1881-1924), Ramón H. Salas (1855-1926) y
Régulo Perdomo (1834-1935) conformaban el grupo de la oposición por sus ideas
polémicas y cuestionables para la élite neivana, lo que hizo que sus tumbas fueran
ubicadas en la zona para los suicidas y ateos.

Matiz fue un abanderado del partido liberal en la guerra civil de 1899,


posteriormente se convirtió en periodista, político, industrial y comerciante que
veía la necesidad de cambiar las estructuras tradicionales que habían sido
heredadas por el sistema colonial. Sus ideas querían la modernización y el
progreso de la región para superar el aislamiento económico y social en el que se
encontraba. Creó varios sindicatos y varias veces denunció las atrocidades
cometidas por los grupos dirigentes, lo que propició un enfrentamiento entre las
ideas que defendía Matiz versus los viejos modelos conservadores que
compartían los intelectuales de la época. Su postura irreverente frente a los
patricios de la sociedad pacata de Neiva, (...) lo convierte en el incisivo
contradictor del pensamiento
conservador, cuyo agrio
enfrentamiento lo lleva a la
tumba el 2 de noviembre de
1924 (Sánchez, 1996: 199).

Actualmente su tumba se
encuentra en un lugar alejado y
limítrofe, la mayoría de las
personas desconocen quien es
este personaje aunque haya
sido el primero en traer la
energía eléctrica, las primeras
trilladoras de café, los enfriadores y el cine al Huila, entre muchas otras cosas que
lo colocan como el representante del Proyecto de la Modernidad en la región (de
la Sierra, 1990).

189
Otros de los sepulcros que están ubicados en áreas marginales del cementerio
son las de Ramón H. Salas que como su epitafio lo indica, fue un honorable liberal
incorruptible y nieto del caído en la guerra de independencia Benito Salas y, la
tumba de Régulo Perdomo, un intelectual que hacía parte de la Masonería. Si bien
la tumbas de cada uno de los personajes nombrados poseen un estilo
arquitectónico de inmensa belleza que daría para que hubieran sido ubicadas en
la avenida central del cementerio, las ideas y posturas que defendían estos
personajes en vida eran contrarios a las de la clase hegemónica y a la tradición
política, económica, social y religiosa del momento en Neiva. Por ello, han
predominado en los libros de historia y en el discurso oficial los apellidos de
aquellas castas conservadoras como las precursoras del desarrollo huilense, pero
se tiende a ignorar e invisibilizar a otros grandes hombres con ideas diferentes e
importantes aportes para la región, al punto en el que los huilenses desconocen
en absoluto quienes fueron. Esta compleja y disputada forma como se construyen
los relatos históricos son una clara muestra de que el patrimonio no es
homogéneo, único ni integral como lo definen la mayoría de posturas clásicas
sobre el tema, por el contrario, el patrimonio debe también ser entendido y
analizado como un proceso que se desenvuelve y encarna las contradicciones, lo
disímil e incoherente de una sociedad y en ese sentido es a su vez un nuevo
aporte para su comprensión.

MEMORIA A LA GUERRA: entre lo heroico y lo silenciado

En el cementerio se encuentran los monumentos de carácter nacional que


conmemoran a otros héroes de la patria. Estas tumbas inmortalizan las guerras y
conflictos de la Nación en las que el Huila ha contribuido con hombres en los
campos de batalla. El recuerdo que buscan exaltar estos mausoleos es la
memoria a la guerra, debido a que se les otorga espacios claves que impiden que
se dejen en el olvido a los que se consideran los héroes de la nación. En relación
a este tipo de memoria encontramos en la entrada principal del camposanto el
Panteón a Cándido Leguízamo Bonilla, quien fue, como su epitafio lo informa,
héroe y mártir huilense en el conflicto colombo-peruano (1932-1933). Su

190
monumento está compuesto por una pared en la que están izadas cinco banderas
y delante se encuentra un casco y un fusil que reposan sobre una plataforma-nave
[…] es el recordatorio de la hazaña inflamada de amor a la patria, el mensaje
sobre la actuación en defensa de la soberanía del país, la narración eternizada de
la acción. (Consejo Municipal, 1992: 273).

La Guerra contra el Perú es recordada con orgullo por muchos colombianos y aún
hoy, se enseña en las escuelas, debido a que ha sido uno de los pocos -por no
decir el único- de los conflictos internacionales del siglo XX que el país ha tenido y
que además, ha ganado. Este hecho permitió el desarrollo y trasformación de la
región huilense gracias a la construcción de vías de comunicación, entre ellas el
ferrocarril, que facilitaron el transporte y activaron el comercio y la circulación de
mercancías (Salas, 2000).

Entre los combatientes más destacados de la


guerra colombo-peruana estuvo el soldado
huilense Cándido Leguízamo, quien fue uno de
los pocos que murió por balas enemigas. El
mural que acompaña su tumba recoge tres
elementos claves que ejemplifican la manera
como se exalta el patriotismo y se cimienta la
nacionalidad de nuestros países post-
independencia.

1. La creación y reproducción de unos


símbolos patrios como formas de identidad y unión nacional (las banderas, el río
Orinoco, los uniformes).
2. La manera como se representa un paisaje agreste, salvaje y peligroso en el
que se pone en riesgo la vida debido a las condiciones naturales y los enemigos
que están al acecho y aún así, los soldados colombianos defienden con valentía y
coraje el territorio.

191
3. La imagen de Jesucristo que aparece simboliza el nexo que existe entre
patria y religión. En este sentido, la presencia de este ícono católico personifica la
idea de que los soldados son los nuevos mártires porque entregan su vida, al igual
que Jesús la entregó, por ―nosotros‖, quienes somos hijos de la patria.

No obstante, también existen tumbas que se refieren a este tiempo de memoria


pero se convierten con el paso del tiempo en memorias silenciadas e
innombrables ya que pertenecen a aquellas personas tildadas como ―antagónicas
de la nación‖. En oposición a la tumba del soldado Leguízamo, ubicada en una
zona que le permite ser vista por todo aquel que entre, está el Mausoleo a los N.N,
el cual se encuentra en uno de los límites del cementerio en donde permanece
imperceptible para muchos visitantes. Esta construcción fue realizada después de
que fue decretada una ley que prohibía la exhumación de cadáveres sin identificar
en fosas comunes, práctica frecuente que se realizaba con los cuerpos de
presuntos guerrilleros, delincuentes o falsos positivos después de despojarlos de
todas sus vestiduras. Sin embargo, después de una exhaustiva investigación
realizada por Equitas54 se logró establecer en la legislación colombiana, entre
otras cosas, que se realizaran los debidos procedimientos que permitieran la
posterior identificación de
los desaparecidos y
también, obligó a que
fuera adecuado un
mausoleo para depositar
los restos de personas
desconocidas ya que se
consideraba
deshumanizante las
formas como eran

54
EQUITAS es una organización científica y humanitaria, centrada en la víctima y basada en la evidencia, que brinda a las
familias víctimas de violaciones graves, masivas o sistemáticas de los derechos humanos y en conflictos armados,
contribuciones científicas e independientes para el avance de sus casos, además de empoderarlas y acompañarlas durante
este proceso. EQUITAS también desarrolla investigaciones y herramientas que contribuyen a mejorar prácticas forenses
tanto oficiales como privadas, a orientar políticas públicas, y que visibilicen el tema socialmente. Tomado de
http://www.equitas.org.co/docs/3.pdf el 29 de noviembre de 2009.

192
tratados aquellos supuestos enemigos del Estado-nación.

De esta manera, las tumbas recordadas de los personajes heroicos y de los


hombres ilustres que se encuentran en el Cementerio Central de Neiva,
constituyen un referente de lectura de las relaciones de dominación dentro de la
sociedad, en donde se busca la proliferación de símbolos identitarios que
convoquen a una comunidad imaginada a nivel local, regional y nacional, mientras
que, las tumbas de aquellos personajes que por sus ideas se opusieron a las
ideologías dominantes, entre las que se encuentran los N.N., son marginados y
relegados al olvido histórico, al punto en el que son escasas aquellas personas
que los visitan y recuerdan. No obstante, cada una de los ejemplos presentados
hace parte de la historia del país, la cual estuvo y sigue estando relacionada con el
desenvolvimiento de guerras internas y externas.

La memoria popular y su valor patrimonial:

El cementerio también es un escenario de seres anónimos, debido a que


los nombres y apellidos que realzan en las tumbas no necesariamente están
relacionados con nuestra historia personal, ni con relatos colectivos. Sin embargo,
no por ello son menos importantes estos personajes, ya que a pesar de que no
sepamos quienes fueron en vida, su recuerdo cobra sentido cuando detallamos las
tumbas y lápidas, leemos los epitafios, analizamos los estilos decorativos y
elementos estéticos que dejan los familiares en los sepulcros porque se convierten
en marcas del tiempo de gran riqueza simbólica y con importancia patrimonial,
aunque no se enmarquen dentro de los parámetros de lo monumental.

Por ello, si agudizamos la mirada y aprendemos a disfrutar todo aquello que nos
ofrece un cementerio, podemos identificar un sin número de atributos, estilos y
elementos que nos trasmiten una infinidad de sentimientos y significados. Como
bien lo describe Pedersen (2008):

193
Después de la partida definitiva, [el cementerio] es el nuevo punto de encuentro,
ya no en la intimidad del hogar sino en un espacio público visitado por transeúntes
como yo […] El cementerio es un museo de acceso libre (pág., 11).

La idea de considerar este lugar como un museo a cielo abierto -museo funerario-
está dado, no sólo por aquellos majestuosos panteones elaborados en mármol y
granito y, las alegorías de la religión católica que se destacan en la mayoría de
camposantos del mundo entero, sino también, porque son escenarios repletos de
un arte popular fúnebre en el que las personas dejan volar su imaginación para
plasmar pinceladas de originales dibujos y diseños que recargan las tumbas y
lápidas de sus difuntos. Igualmente, conmueve la manera como se adornan los
sepulcros con objetos, fotografías y ofrendas florales para que el nuevo lugar de
descanso de los muertos, sea más ameno y agradable tanto para los visitantes
como para los que ―allì habitan‖.

Entre los atributos más recurrentes del cementerio de Neiva se encuentran las
tumbas-jardín, las cuales son un símbolo inequívoco de las relaciones de afecto y
amor que se perpetúan en este lugar. Estas tumbas-jardín se caracterizan porque
encima de los entierros de los difuntos, los familiares y amigos siembran en el
pequeño lote una diversidad de plantas o, traen flores artificiales que riegan o
cambian en cada una de las visitas. Este gesto se convierte en una imagen que
eterniza la vida; la semilla es símbolo de renovación y continuidad del ciclo vital,
que mejor que un jardín de flores para perpetuar y demostrar que más allá de la
muerte siguen estando presentes nuestros seres amados.

194
Otra de las prácticas importantes en los cementerios son las de establecer
vínculos y reciprocidades con los difuntos, principalmente con aquellas
consideradas como milagrosas, con el objetivo de obtener beneficios y favores a
cambio de oraciones, plegarias y ofrendas que ayuden a aminorar las penitencias
de las ánimas que están penando en el purgatorio (Losonczy, 2001; Peláez,
2001). La devoción y culto popular por las ánimas en los cementerios
latinoamericanos se manifiesta a través de coloridos exvotos y una variedad de
objetos que cumplen una doble función, por un lado, son un gesto de
agradecimiento del creyente y por otra parte, dan testimonio de los milagros
obtenidos por el difunto.

Entre las tumbas más famosas popularmente en el Cementerio Central de Neiva


está la de Saúl Quintero, apodado El Renco, quién fue bandolero conservador
durante los años 50‘s del que se asegura que causó muchas muertes y saqueos
en varios poblados de la región (Vargas Motta, 1996: 361).

Si bien El Renco se caracteriza como un bandolero político de tantos que


surgieron en la época de la violencia partidista con su muerte las personas lo
convirtieron en un bandolero social tipo Robin Hood, admirado por ser el
benefactor de desamparados y necesitados (Sánchez y Meertens, 1983). Saúl
Quintero nació en 1937 y se unió a la ilegalidad debido a que mientras prestaba el
servicio militar, dejó huir a un detenido que le habían encargado trasladar hacia

195
otra cárcel. Al parecer después fue perseguido por las autoridades pero logró
escapar más de una vez, no obstante, la traición de una mujer produjo su captura
y asesinato en 1965.

Su sepultura se ha convertido en un importante santuario forrado en placas de


metal, loza y mármol, tan célebre que personas de otras ciudades del país viajan
constantemente para ofrecerle oraciones y ofrendas a cambio de que les sean
cumplidos sus milagros. Además de los mensajes, ex-votos y estampitas que
acompañan la tumba,
también se encuentran
imágenes religiosas
como el Divino Niño,
las Tres Potencias
Venezolanas, la
Virgen de las
Mercedes, la Virgen
de Aránzazu que
ayudan a aumentar su
potencia milagrosa y
convierten su sepulcro
en un reconocido santuario de peregrinación.

En conclusión, en un cementerio es posible percibir la apropiación local y la re-


significación del espacio fúnebre a través de los usos de nuevos elementos
estilísticos en las tumbas y lápidas que hacen referencia, al sentido de pertenencia
del lugar y a los gustos individuales y familiares. En este sentido, el Cementerio
Central de Neiva se presenta como un escenario pletórico para comunicar los
diferentes aspectos de la sociedad siendo un documento significativo -de larga
duración- de recuerdos, historias, emociones, apropiaciones, sentidos y
significados distintos a los de la cotidianidad. Además, preserva las memorias de
los procesos que han configurado la ciudad de Neiva, el departamento del Huila y
del país en los que se pone en discusión la monumentalidad y magnificencia que

196
buscan imponer grandes metarelatos homogéneos y únicos sobre nuestra
construcción histórica. Y brinda una reflexión sobre el significado de las prácticas
asociadas a la muerte.

Por ello, los cementerios se están convirtiendo en escenarios patrimoniales en los


que se están llevando importantes iniciativas pedagógicas, museográficas y
lúdicas con el objetivo de convertirlos en nuevos receptores para el turismo
cultural y la educación de una cultura ciudadana. No obstante, debemos dejar de
temerle a una construcción del patrimonio que materialice las discordias,
contradicciones, incongruencias y disensos de una sociedad debido a que a pesar
de que se considere que estos elementos no hacen parte de nuestra riqueza
patrimonial, porque pareciera que el conflicto no fuera patrimonio 55, en muchos
casos, son una mejor representación de nuestras identidades, tradiciones, relatos
y memorias.

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199
La vivienda de madera de los barrios del sur del
Cantón Central de San José, Costa Rica, en la primera
mitad del siglo XX. Los corredores históricos como una
herramienta para su estudio.

Arq. Rosa Elena Malavassi Aguilar56

Resumen

La presente propuesta tiene por objetivo valorar la arquitectura modesta con


uso habitacional de los llamados ―barrios del sur‖ del Cantón Central de San José,
Costa Rica, mediante el análisis de corredores históricos. La investigación se
ubica en el marco de los estudios subalternos y el estudio de la arquitectura
modesta. El resultado es la identificación de seis corredores históricos a saber:
Calle de Ronda, Calles 10 y 12, Calle Central, Calles 9 y 11, Avenida 14 y Línea
Férrea. Estos corredores incluyen viviendas de madera y edificios que son hitos en
la zona, además rescatan elementos del patrimonio intangible como los nombres
originales de los barrios que han caído en desuso.

Abstract

This paper study the modest architecture with residential use of so-called
"southern neighborhood" of the Central Canton of San José, Costa Rica, the
objective is to analyze historical routes. The research is located in the context of
subaltern studies. The result is the identification of six historic routes: Round
Street, 10th and 12th Streets, Central Street, 9th and 11th Streets, 14th Avenue
and Railway Line. These routes include wooden houses and buildings that are

56
Arquitecta graduada de la Universidad de Costa Rica (UCR), estudiante de la Maestría en Historia de la
misma institución. Mención de honor en la categoría investigación en la IX y en la X Bienal Internacional de
Arquitectura de Costa Rica, años 2008 y 2010. Profesora de los cursos Seminario de Realidad Nacional
Patrimonio Cultural de la Escuela de Historia de la UCR, y de los cursos Historia de la Arquitectura en la
Universidad Hispanoamericana. Investigadora del Centro de Investigaciones Históricas de América Central
(CIHAC) de la UCR.
Correo: rosa.malavassi@ucr.ac.cr Blog: http://www.methesis.fcs.ucr.ac.cr/blogs/rmalavassi/

200
points of reference in the area, also rescued elements of intangible heritage as the
original names of the neighborhoods that have fallen into disuse.

Palabras clave

Corredores históricos, arquitectura popular, casas de madera, patrimonio modesto,


San José-Costa Rica

Key words

Historical routes, popular architecture, wooden houses, modest architecture, San


José-Costa Rica

Presentación

La presente ponencia sintetiza los resultados del proyecto de investigación


n° 214-A8-135 titulado ―La vivienda de madera de los ―barrios del sur‖ del Cantón
Central de San José (1910-1955). Evolución histórica de la imagen urbana y
análisis tipológico‖, trabajo que fue desarrollado para la Escuela de Historia de la
Universidad de Costa Rica.

La propuesta en su formato original se organiza en cuatro partes. La


primera consiste en una investigación sobre la configuración de los barrios del sur,
el objetivo es reconstruir la evolución de la imagen urbana del sitio en estudio. La
segunda parte consiste en un inventario de 92 viviendas de madera. La tercera
parte permite cruzar los resultados de la investigación y el inventario, de esta
forma se plantean seis corredores históricos. La cuarta parte radica en la difusión
de los resultados mediante el diseño de material divulgativo.

201
Los barrios del sur y los estudios subalternos

Para efectos de la presente propuesta se consideran ―barrios del sur‖ a los


barrios desarrollados en el sector sur de la ciudad de San José durante la primera
mitad del siglo XX, en el contexto del desarrollo de viviendas destinadas a obreros
y artesanos. El área de estudio comprende los barrios aledaños a la Iglesia de La
Dolorosa y la Estación del Ferrocarril al Pacífico, Barrio Los Ángeles, Barrio Keith,
Barrio Carit, San Cayetano, La Cruz, Barrio Güell y Barrio Luján.

Se toma como año de partida 1910 debido al terremoto que ocurrió ese año
y que tuvo entre sus consecuencias el desplazamiento de población hacia San
José. Además, es en 1910 cuando el Doctor Adolfo Carit dona los lotes donde se
construyó el barrio que lleva su apellido y que se incluye en este estudio. Finaliza
la investigación en el año 1955 cuando se funda el Instituto Nacional de Vivienda y
Urbanismo (INVU), ente que a partir de ese momento asume el desarrollo de
programas de vivienda.

La madera es el material constructivo destinado por excelencia para la


construcción de las viviendas analizadas. En esta investigación se estudia esta
tipología de vivienda a partir de los estudios subalternos. Se parte de la existencia
de una arquitectura habitacional popular entendida como testimonio de la
presencia de sectores subalternos. Tradicionalmente esta arquitectura se ha visto
disminuida por los inmuebles de mayor jerarquía.

Para Guha, promotor del Grupo de Estudios Subalternos, ―…el subalterno


no es pasivo, a pesar de la tendencia que muestran los paradigmas tradicionales
de verlo como un sujeto "ausente" que puede ser movilizado únicamente desde
arriba. El subalterno también actúa para producir efectos sociales que son

202
visibles.‖57 Por lo tanto, la investigación considera el papel fundamental de los
ciudadanos en la búsqueda de soluciones al problema de la vivienda.

La arquitectura testimonio de los sectores subalternos es entendida en la


presente propuesta como arquitectura modesta, es decir, aquella arquitectura que
pasa desapercibida pero no por eso deja de tener valor. Es un patrimonio que
Marina Waisman58 define como patrimonio modesto. Se trata de un patrimonio que
incluye edificaciones que expresan formas de vida social, edificios que marcan un
hito en la memoria social a pesar de no contar con una construcción monumental.

Los corredores históricos

Los corredores históricos son paisajes lineales que reflejan la formación de


una zona específica a través de los años. Por este motivo los corredores históricos
se definen por criterios derivados de su funcionalidad como conectores, o por su
estructura. Un corredor une manchas que pueden ser desde extensiones de
cultivos hasta conjuntos de viviendas o edificios de mayor escala.59

En el caso del área en estudio, la identificación de corredores históricos


pretende generar una reflexión sobre la conservación de la arquitectura
habitacional con carácter modesto, su objetivo final es brindar los insumos para
realizar una puesta en valor del área analizada.

A partir de la investigación histórica y el trabajo de campo, se identificaron


los siguientes seis corredores históricos:

57
Grupo Latinoamericano de Estudios Subalternos, "―Manifiesto inaugural.‖" in Teorías sin disciplina
(latinoamericanismo, poscolonialidad y globalización en debate) (México, 1998, disponible en
http://www.ensayistas.org/critica/teoria/castro/).
58
Marina Waisman, "El patrimonio modesto: reconocimiento y reutilización," Escala, n° 20, 1992.
59
Alberto Martorell Carreño, "Paisajes e Itinerarios Culturales: conceptos independientes que enriquecen la
teoría y la práctica de la conservación cultural " in The CIIC Scientific Magazine.En: www.esicomos.org

203
1. Corredor Calle de Ronda: este corredor no tiene un eje específico, su
objetivo es enfatizar en los antiguos barrios que antecedieron a los actuales
barrios del sur. Tiene un importante componente intangible ya que remite a
lugares que han cambiado su configuración notablemente.

Este corredor inicia en el sector donde se ubicaba La Puebla para enfatizar


en que se trata del primer asentamiento de la capital destinado a los sectores
populares. Hace referencia a la Calle de Ronda y como esta definía los espacios
que formaban el centro de la ciudad, de esta forma La Puebla quedaba excluida
del centro de población.

En este corredor hay dos iglesias que son hitos y fomentan el desarrollo de
la zona desde mediados del siglo XIX: la Iglesia de Nuestra Señora de La Soledad
y la Iglesia de Nuestra Señora La Dolorosa. La construcción de estos edificios
religiosos es el punto de partida de un desarrollo habitacional hacia el sur.

El Barrio La Constructora, hoy Barrio Santa Lucía, es uno de los primeros


conjuntos habitaciones cuyo desarrollo corresponde al intento de un crecimiento
controlado de la ciudad mediante una Ley de Ensanches. Finalmente, este
corredor incluye el sector donde se ubicó El Laberinto, la primera propuesta de un
barrio popular para las familias pobres de San José.

2. Corredor Calles 10 y 12: incluye los barrios Los Ángeles y Keith, hoy
Cristo Rey. La calle 12 es el eje sobre el cual se desarrolló Barrio Keith, sobre esta
vía se encuentran conjuntos de viviendas multifamiliares que definen la imagen
urbana del sitio. Este fue uno de los barrios más poblados de San José durante la
segunda mitad del siglo XX, su aparición corresponde a una iniciativa privada por
parte de la familia Keith que vendía los lotes, a la vez su desarrollo está
estrechamente ligado a los patios del ferrocarril y a los aserraderos que se
ubicaban en los alrededores del mismo.

La calle 12 es el eje que relaciona Barrio Keith con Barrio Constructora,


este segundo barrio fue el antecedente de Barrio Santa Lucía. Cuando a inicios

204
del siglo XX se construyen la Escuela Mauro Fernández y la iglesia de Los
Ángeles, se impulsa el crecimiento de la población en este sitio, creando de esta
forma un recorrido continuo.

Imagen 2: Viviendas sobre calle 12, Barrio Cristo Rey

Fotografía: Rosa Elena Malavassi Aguilar

3. Corredor Calle Central: Este corredor comprende los barrios Carit y El


Pacífico. La calle cero o Calle Central constituye el límite este de Barrio Carit, hoy
en día esta calle se ha vuelto un punto de dispersión porque fue ensanchada para
dar paso a la carretera que comunica con San Sebastián, esto generó una ruptura
entre Barrios Carit y San Cayetano.

Barrio Carit, al igual que Keith, también surge como parte de una iniciativa
privada, con la diferencia que se trató de una donación por parte del Dr. Carit, por
lo tanto, los beneficiarios solamente tenían que construir la vivienda.

205
La calle cero también atraviesa parte del Barrio El Pacífico, y en su sector
norte comunica este corredor con el de la Calle de Ronda. El hito de este corredor
histórico es la Estación del Ferrocarril Eléctrico al Pacífico.

4. Corredor Histórico Calles 9 y 11: este corredor hace referencia a


Colección, calificativo original de la hoy llamada Plaza González Víquez, a la vez,
Colección remite al antiguo crematorio que se ubicaba en esa zona.

Colección comprendía los alrededores de la plaza del mismo nombre y


parte de las tierras que hoy corresponden a los barrios Güell, La Cruz y San
Cayetano. Sus ejes de desarrollo son las calles 9 y 11 en las que se ubican las
tierras que pertenecieron a Arturo Wolf y que al ser loteadas dieron inicio a este
barrio. En este sector se desarrollaron proyectos de vivienda económica.

San Cayetano es valioso para el estudio de la vivienda ya que sobre la calle


9, su eje de desarrollo, se construyó en la década de 1920 un programa de casas
económicas que popularmente son llamadas Casas del Gobierno. Estas viviendas
destacan en los barrios del sur por tratarse de casas que tienen retiros frontales y
laterales, además de corredor.

Los hitos de este corredor son la Plaza González Víquez, el Liceo de Costa
Rica, la iglesia de San Cayetano y el estado de beisbol Antonio Escarré. Este
corredor también tiene estrecha relación con el Corredor Histórico de la Línea
Férrea.

5. Corredor Histórico Avenida 14: comprende el Barrio Turrujal y su


ensanche Barrio Luján. La Avenida 14 remite a la zona con más población del
barrio Turrujal, por lo tanto al sector donde se concentraban las acciones por
mejorar el servicio de agua, electricidad y vías de comunicación. A la vez, la
irregularidad de esta vía respecto al trazado original muestra que el desarrollo del
barrio obedeció a iniciativas particulares. En las viviendas hay ejemplos de casas
unifamiliares y multifamiliares.

206
El hito de este corredor es la Escuela República de Chile, fue diseñada por
el arquitecto costarricense José María Barrantes y tiene influencia estilística del
neocolonial y el art-decó.

6. Corredor Histórico Línea Férrea: es el corredor que enlaza los cinco


corredores anteriores, lo que demuestra la multidireccionalidad de los corredores
históricos. La construcción de la línea finalizó en el año 1910, favoreció el
desarrollo de actividades económicas en sus alrededores que a su vez se
convirtieron en fuentes de trabajo, por ejemplo, las bodegas del ferrocarril y los
aserraderos.

La línea recorre parte de la avenida 20, entre las calles 0 y 11, sector en el
cual impulsó el desarrollo del barrio conocido como El Pacífico. A la vez, atraviesa
la Plaza González Víquez para luego cruzar parte del antiguo Turrujal, hoy Barrio
Luján. Hacia el sur de la estación y patios del ferrocarril se vieron favorecidos los
vecinos de los barrios Keith y Carit, muchos encontraron trabajo en los
aserraderos o en las actividades de carga y descarga del ferrocarril.

El hito de este corredor es la Estación del Ferrocarril al Pacífico que data


del año 1941, es diseño del arquitecto costarricense José Francisco Salazar y su
influencia estilística es art-decó.

Imagen 2: Corredores históricos de los barrios del sur de San José.

207
Simbología: 1.Corredor Histórico Calle de Ronda 2.Calles 10 y 12 3.Calle Central
4.Calles 9 y 11 5.Avenida 14 y 6.Línea Férrea

Elaboración propia sobre hoja cartográfica María Aguilar.

Conclusiones

Al estudiar la evolución de cada barrio se detectó que parte de su


nomenclatura original está en desuso, e inclusive ha sido olvidada, cuando en
realidad la forma en que históricamente han sido llamados los barrios es parte de
su patrimonio intangible. Por ejemplo, nombres como Colección o Constructora ya
no aparecen en los mapas y planos actuales, sin embargo, es necesario que se
rescaten como parte de la memoria las comunidades actuales.

Es válido cuestionarse ¿cuál es la validez de este tipo de propuestas?


Desde el punto de vista académico, se trata de un aporte al conocimiento de la
arquitectura modesta, tanto su evolución histórica como su estado actual, lo que

208
permite sistematizar la arquitectura existente y así tener un material de apoyo para
la toma de decisiones sobre eventuales intervenciones en la zona. Por otro lado, la
divulgación de los resultados en la comunidad es un aporte al fortalecimiento de la
identidad local.

Para poder comprender la conformación de nuestras ciudades y realizar


intervenciones adecuadas, se debe primero conocer su origen: ―Los edificios de
una ciudad son como seres, también tienen su identidad, están presentes, son
reconocidos por quienes los habitan, por sus vecinos, son listados en las fichas
catastrales… y quedan ocasionalmente registrados en la fotografìa de algún
paseante curioso…‖60

Bibliografía

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González, Luisa. A ras del suelo. San José, Costa Rica: Editorial Costa Rica,
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60
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Escala, n° 20, 1992, p. 8.

209
Grupo Latinoamericano de Estudios Subalternos. "Manifiesto inaugural." En
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Waisman, Marina. "El patrimonio modesto: reconocimiento y reutilización." Escala,


n° 20, 1992.

210
La restauración de la arquitectura en tierra en
Colombia.
La casa de lo escritor Jorge Isaacs en Ibagué

Olimpia Niglio

Resumen

El presente articulo recoge la experiencia académica realizada en el programa de


Arquitectura de la Universidad de Ibagué (Colombia) - en convenio con la
Universidad de Pisa (Italia) - a través del Curso Especializado de verano que se
desarrolló entre el 30 de Julio y el 11 de Agosto de 2.007 con el propósito de
realizar los Estudios Preliminares para el Proyecto de Conocimiento y
Restauración de la Casona Jorge Isaacs, localizada en la meseta de Ibagué. Jorge
Isaacs, nacido en Cali (Colombia) en 1.837, fue uno de los grandes escritores
colombianos, autor de ―Marìa‖ la mejor novela romántica hispanoamericana del
siglo XIX, y residió los últimos quince años de su vida en la ciudad de Ibagué,
donde falleció en el año 1895, en esta edificación.

Este trabajo responde al interés que tiene la Universidad de Ibagué en el rescate


de la identidad cultural, anhelo expresado tanto en su misión institucional como en
el hecho específico de abordar el tema de la Restauración de La Casona Jorge
Isaacs, inmueble considerado uno de los hechos urbanos de gran valor histórico y
arquitectónico de la ciudad de Ibagué, tal como lo establece el Inventario de
Bienes Culturales del Ministerio de Cultura de Colombia.

Palabras clave: restauración arquitectonica, restauración del paisaje, projecto


diagnóstico

211
Abstract

This article presents the academic experience related to the architecture


programme between the University of Ibaguè (Colombia) and the University of Pisa
(Italy). The aim of the summer course, carried out from 30 th July to 11th August of
2007, is the realization of a preliminary study on the knowledge and restoration
project of Jorge Isaacas‘house located in Ibaguè. Jorge Isaacas was born in Calí
(Colombia) in 1837. He has been one of the best Colombian writers, author of the
opera ―Maria‖, the most famous romantic novel of XIX century.

He spent the end of his life in Ibaguè where he died in 1985 in the house object of
study.

This work aims to give evidence of the University of Ibaguè interests to redeem,
even with institutional procedures, the cultural identity of the Jorge Isaacas‘house.
This building is considered one of the most interesting in the city for his historical
and architectonic value. In fact the building is included in the list of cultural goods
of the Culture Ministry of Colombia.

Key Words

restoration of architecture, restoration of landscape, project of knowledge.

Olimpia Niglio. Arquitecta, PHD en investigación sobre Conservación de Bienes


Arquitectónicos en la Universidad de Nápoles ―Federico II‖ (1999). Es Profesora de
la Universidad de los estudios e|Campus. Desde 2006 es ―Visiting Profesor‖ en la
Universidad de Ibagué, donde coordina un curso de Restauración Arquitectónica.
Ha publicado libros sobre la restauración: último, La restauracion en la
arquitectura. Métodos y técnicas de análisis, 2009. Es―Visiting Profesor‖ en el
Western Galilee College di Akko in Israel y en la Kanto Gakuin Univeristy en
Yokohama (Japan).

212
1.1. La Casa del escritor Jorge Isaacs y las características arquitectónicas de
las construcciones de estilo Colonial en Ibagué.

La Casa del escritor colombiano Jorge Isaacs (Cali 1837 – Ibagué 1895),
localizada en la Meseta de San Bonifacio de Ibagué del Valle de las Lanzas en
Colombia, es una de las pocas construcciones de mitad de siglo XIX en pie en el
municipio y que representa el estilo y vivencia propia de una zona donde se
comenzó a generar una cultura en torno al cultivo de café. Zona en condiciones
ecologicas y paisajisticas que la situan como polo de desarrolllo cultural y turistico
para todo el Departimento del Tolima.

Ibagué. La Casa del escritor Jorge Isaacs (Fuente: Olimpia Niglio, 2009)

Las ―Haciendas‖ como un prototipo social y arquitectónico tienen su inicio en el


siglo XVII y se empiezan a estabilizar hacia el siglo XVIII. La Nueva Granada llego

213
a tener una Arquitectura rural urbana a de igual prototipo. Era apenas lógico que el
sistema socio- económico colonial Neogranadino quedara plasmado en la
modestia y las limitaciones de su arquitectura rural, las casas coloniales
neogranadinas urbanas o rurales tienen un origen, una ordenación espacial y una
índole técnica común.

La casa de ―hacienda‖ del siglo XVIII parece haber seguido un patrón muy sencillo:
una serie de espacios dispuestos en hilera, precedidos por un corredor cubierto. El
tramo longitudinal poseía a veces unos pequeños tramos transversales en sus
esquinas; con el tiempo se iban adicionando construcciones o se ampliaba el
núcleo básico inicial.

Lo que se ha denominado aquì la ―Tipologìa básica de la casa de hacienda en el


siglo XVIII‖ explica parte de las caracterìsticas de la Arquitectura rural
contemporánea. Los levantamientos de numerosas casas en distintas zonas del
país, revela que su distribución obedece a las distintas ecuaciones posibles entre
esta tipología básica y las diversas tradiciones indígenas de cada región.

Durante el siglo XVII el mestizaje como interpretación de formas y tendencias


españolas por los alarifes y maestros de fábrica criollos, se nota en el uso de los
materiales, en la proporción (medida), en la técnica, en la decoración, etc. La
aparición del patio interior es desconocido por los aborígenes con sus
implicaciones de contenido y de forma. El claustro o patio rodeado de
edificaciones, puede ser arquitrabado o en arcadas; encuadrado por el alfiz sobre
pilares toscanos de piedra o sobre soportes en madera o pies derechos. Aparejos
enjalbegados, portadas en ladrillo y sillería, cubiertas en paja o en teja de barro.
La evolución de la arquitectura se nota con el transcurso del tiempo y aparecen
generalizada ya en el siglo XVIIl las construcciones de dos plantas, el uso de la
piedra labrada, el ladrillo, la teja de barro, muros de adobe, piedra y combinados
entre si, el balcón y el alero sobre cañecillos. En el siglo XVIII es significativo el
apogeo del espacio interior en la vivienda, debido a la riqueza decorativa de
capiteles, zapatas, columnas y especialmente los cielos rasos. Se generaliza la

214
reja en hierro. En los barandales se alternan la columna toscaza en piedra con la
columna jónica en madera, rematada por una zapata o capitel en madera del
mismo orden. Los pisos son por lo general en ladrillo de diferente tamaño y forma
(rectangulares, octogonales, cuadrados). En otros casos son en piedra.

215
Ibagué. La Casa del escritor Jorge Isaacs. El Patio interior (Fuente: Olimpia Niglio,
2007)

En este contexto cultural en la segunda mitad del siglo XIX se tienen noticias de la
casa en Ibagué donde Jorge Isaacs, poeta y escritor vivió, en sus últimos 15 años
de vida, en la Casona La Meseta, en la capital tolimense. En 1856 mediante la
escritura 134 de Octubre 15 el bién fue rematado a nombre de Federico Melo, en
este instrumento no se hace referencia a la existencia de la casa. Ya en 1886
cuando se realiza la venta entre los señores Bernardino Chávez a Sabulón
Salazar mediante la escritura 44 del 23 de Marzo se hace referencia a la casa
existente. El último registro de venta del inmueble es del ano 1908 en donde José
Bernardino Charry vende a Mariano Prieto, mediante escritura 639 del 30 de
Octubre.

Ibagué. La Casa del escritor Jorge Isaacs. Detalle del patio interior. (Fuente:
Olimpia Niglio, 2009)

216
2.1 El proyecto de conocimiento para la restauración: levantamiento y
análisis de la materia.

La arquitectura se convierte en un ámbito de estudio que ya no queda relegado


solamente al sector humanístico más especifico y reconocido universalmente, sino
también al ámbito propio de las disciplinas científicas. De modo que la intervención
conservativa ya no es considerada como simple medio de ―transformación‖, fin en
si misma, sino como un acto dirigido a reinsertar la obra en el proceso real de
aprovechamiento, uso y mantenimiento.

De esto deriva una atención especial hacia el material que caracteriza la obra que,
de hecho, existe en cuanto está constituida por materia y su vida no es nada más
que una transformación espontánea de esta última en relación a las exigencias de
su audiencia. Una manufactura arquitectónica, en cuanto materia, constituye el
aspecto principal de las investigaciones cuyos objetivos son múltiples y apuntan,
sea al conocimiento histórico, sea a aquel más propiamente técnico.

En este punto, es claro que la relación ―ciencia/arte‖ y entonces un posible diálogo


entre competencias técnicas y capacidades artísticas, es una relación que vive
dentro de la misma obra; esto encuentra justificación clara si se reflexiona en el
hecho de que una manufactura cualquiera realizada por el hombre es imagen de
la estrecha relación que existe entre creatividad (como ideación de la forma) y
técnica (medio apto a su realización). Este aproche interdisciplinario ha sido
fundamental para el estudio analítico de la casa del escritor Jorge Isaacs en
Ibagué.

El estudio realizado sobre la edificación denominada La Casona de la Meseta,


evidencia la utilización de diferentes técnicas constructivas como el bahareque, la
tapia pisada y el adobe61. Existió en el país un criterio generalizado que este tipo

61
AA.VV. Manual de evaluación y reheabilitación sismo resistente de viviendas de bahareque
tradicional (Director General de trabajo, Prof. Ing. Omar Dario Cardona), Asociación Colombiana

217
de construcciones, no requería de un diseño sismorresistente o de rigor técnico en
su parte estructural, máxime cuando se trataba de edificaciones de uno o dos
pisos, concepto que ha sido confrontado con los innumerables daños causados
especialmente en las edificaciones de estas tipologías, por los temblores o
terremotos ocurridos en los últimos años en el país.

O. Niglio, Tecnologie diagnostiche per la conservazione dei beni architettonici,


Padova 2004, p. 122.

de Ingeniería Sísmica, Bogotá 2002; AA.VV. Manual para la reheabilitación de viviendas


costruidas en adobe y tapia pisada (Director General de trabajo, Prof. Ing. Omar Dario
Cardona), Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica, Bogotá 2002.

218
Además, este tipo de edificaciones presenta usualmente una serie de
características constructivas particulares que sumadas al desarrollo empírico, al
deterioro de las propiedades mecánicas de sus materiales, a la edad de la
construcción y a la ausencia total en el mantenimiento de sus estructuras
primarias, contribuyen a aumentar la vulnerabilidad estructural; agravándose aun
mas cuando las cimentaciones de este tipo de construcciones generalmente son
superficiales en piedra, concreto ciclópeo, conformando pocas veces vigas de
amarre y aun mas sin incluir elementos de refuerzo estructural, caso concreto o
radiografía de lo detectado en la Casona La Meseta.

Ibagué. Casona La Meseta.

Sección Transversal (levantamiento en sitio)

Por lo tanto y a fin de establecer las intervenciones mínimas requeridas para la


edificación, que garanticen la estabilidad y la reducción de los efectos nocivos
generados por movimientos de tierra, causas antropogénicas por omisión,

219
negligencia en el mantenimiento, que afecten sus estructuras básicas, dentro del
presente análisis de la materia, se opta por referir la correcta ejecución de las
citadas técnicas constructivas, de tal forma que permitan ser contrastadas con
evaluaciones realizadas en terreno. En seguida, un exemplo de fichas de ánalisis
de la materia sobre la Casa de Jorge Isaacs y la descripción de las principales
técnicas constructivas tradicionales.

220
Un exemplo de ficha de ánalisis de la materia sobre la Casa de Jorge Isaacs

221
(Créditos: Olimpia Niglio, 2007)

2.1.1. El Bahareque

Es la denominación genérica de la construcción, por extensión de la denominación


de los muros, es un compuesto de madera, guadua, rellenos de tierra y
recubrimientos diversos: pañete de cagajón y tierra, pañete de mortero de
cemento, tablas o lámina metálica.

El bahareque es, en general, un conjunto de muros vinculados entre si por


exigencia constructiva en planta, que escasa vez presenta continuidad en altura,
aunque es frecuente que aparezcan alineados entre si en los diferentes niveles,
por exigencia predominante de la tensión de las cargas verticales de peso proprio
y ocupación.

El sistema estructural genérico consiste en la superposición de los diferentes


cuerpos o componentes, sin vinculación decisiva entre ellos: cimentación,
entrepiso, muros de primer piso, cubierta en sucesión ascendente. Es decir, el
sistema carece de anclajes o conexiones eficaces entre los cuerpos enumerados.

Las conexiones entre cuerpos superpuestos cuando existen, obedecen a las


demandas impuestas por las cargas verticales de peso propio y ocupación. Sin
embargo, su relativo bajo peso y la flexibilidad de sus muros afinco históricamente,
la preferencia de los pobladores de la ruta cultural del café por este sistema, frente
a las frágiles tapias de tierra pisada, sustituidas mayormente con ocasión de su
ruina por efectos sísmicos.

Pese a ser fundamentalmente, un sistema estructural de muros, la evolución


arquitectónica basada en el conocimiento empírico del comportamiento de los
materiales constructivos, condujo al uso de fachadas con profusión de vanos,
principalmente y gracias al extenso uso de las maderas nativas (diferente a la

222
guadua) de altas calidades y abundante disponibilidad y al bajo peso relativo de
los muros de los pisos superiores frente a su antecesor la tapia de tierra pisada.

Las cubiertas, casi exclusivamente de teja de barro, se apoyan sobre un


artesonado de techo de muy diversa calidad constructiva y estructural
dependiendo, principalmente de la disponibilidad de materiales (madera y guadua)
y de la capacidad económica de sus propietarios. En general, la preocupación de
los constructores se circunscribía al soporte del peso de las tejas y su transmisión
vertical a los muros, cuidando la geometría impuesta por las necesidades de
cobertura y evacuación de la lluvia, en concordancia con las formas tradicionales
de la planta de la construcción.

2.1.2. Bahareque de tierra relleno

Además del entramado de madera aserrada y guadua o solo guadua, tiene un


relleno de tierra sostenido por latas de guadua y con un recubrimiento con base en
cagajón de caballo, tierra y cal.

Este sistema es el empleado en la construcción de los muros interiores de la Casa


del escritor Jorge Isaacs.

223
La Casona La Meseta. Bahareque en tierra relleno (Fuente: Olimpia Niglio, 2007)

2.1.3. La Tapia Pisada

Esta técnica se basa en compactar tierra en capas de .10m. La compactación se


hace con una herramienta elaborada en obra denominada pisón. Se trata de un
instrumento de madera similar a un remo aunque la forma y el peso varían de una
región a otra. La compactación se hace dentro de una formaleta denominada
tapial que consta de dos tableros de madera de 2.0m por 1.0m de largo llamados
hojas de tapial y dos compuertas que dan el ancho del muro. Las dimensiones de
las hojas de tapial no son estándar. Varían de una región a otra al igual que el
pisón. Las hojas de tapial descansan sobre tres elementos horizontales
transversales llamados mechinales. Los mechinales tienen en sus extremos unas
cajas donde se instalan los párales que son elementos verticales que ajustan las
hojas del tapial para que no se abran con el continuo impacto del pisón.

La parte superior de los párales se ajustan con un amarre de fique. Una vez se
termina de pisar la sección, se desmonta el tapial y se desplaza horizontalmente
para pisar una nueva sección. Al desmontar el tapial quedan unos orificios que
atraviesan el muro y que son característicos de este sistema constructivo.

224
2.1.4. El Adobe

Esta técnica se basa en piezas macizas o unidades de barro sin cocer. Las
dimensiones de las piezas son muy variables y responden tanto a la tradición
como a criterios constructivos. Las dimensiones promedios pueden variar desde
0.30m de largo por 0.15m de ancho y 0.07m de alto hasta dimensiones del orden
de 0.40m de largo por 0.20m de ancho por 0.10m de alto. Los adobes se elaboran
colocando el barro humedecido en un punto cercano a la plasticidad en moldes de
madera con las dimensiones deseadas. Pasados un par de días y una vez
contraídos por el secado, se retiran los moldes y los adobes se dejan secar al aire
libre desde 15 días hasta un mes sin la acción directa del sol. El mortero de pega
se hace con el suelo del terreno siempre y cuando éste proporcione una buena
cohesión. Si la cohesión no es suficiente se le agrega cal. En algunos casos al
mortero también se le adiciona paja para mejorar su resistencia a la tensión. En
general el espesor de las juntas de mortero es del orden de dos centímetros.

Frecuente para mejorar las condiciones del suelo se adicionan otros materiales
como fibra naturales (paja y estiércol de caballo), cal y incluso sangre de toro.

La Casona La Meseta.
Muro en adobe (2007)

225
Fuente: Olimpia Niglio

En realidad el proyecto de conocimiento evidencia qui la complejidad de la


intervención de restauración necesita mayor seguridad metodológica, la cual está
asociada a la necesidad de aprovechar aportes cognoscitivos precisos que
derivan, tanto del sector humanístico como del mundo científico y del análisis
directo (levantamiento), clara y lógica consecuencia del acercamiento de dos
sectores de la investigación. Pero el encuentro de disciplinas que nacen de
ámbitos de estudio distintos, no ha sido y todavía no es de fácil inicio,
especialmente por dificultades de carácter cultural.

Muchas veces la confrontación de campos disciplinarios diferentes, en vez de


buscar una discusión constructiva, se queda a nivel superficial, por conocimiento
deficiente, por el tipo de relación inicial o por ambas cosas, a nivel de las
posibilidades y potencialidades de un diálogo. En realidad, la práctica
interdisciplinaria es muy compleja ya que se necesita un mínimo de humildad y
una continua puesta en discusión y verificación de la tarea de investigación
común. Para ello se requiere empezar a crear las bases que permitan superar la
barrera entre cultura científica y cultura humanística, recuperar una verdadera y
propia interdisciplinariedad y poner a dialogar la estética con la ciencia, las
personas con la naturaleza y el sujeto con el objeto.

3.1. Hipótesis de las etapas constructivas de la Casona La Meseta

En consideración a todo lo anteriormente expuesto, y teniendo en cuenta que en la


edificación se suceden hipotéticamente varias etapas constructivas incluyendo las
―intervenciones‖ recientes, se procede a referir un análisis especifico de la materia
de los elementos que componen la primera etapa de la Casona (ver grafico),
privilegiando esta parte en el curso de verano, en razón a ser la parte de la
edificación mas urgente de intervenir por las pésimas condiciones en que se
encuentra.

226
Apartir de 1856 cuando por la tradiccion aparece la existencia de la casa y hasta la
fecha se han encontrado cuatro etapas constructivas.

Etapas constructivas de la Casa de Jorge Isaacs.


(Fuente: Niglio, 2007)

La primera etapa realizada en tapia pizada- bahareque. Se encuentran primero y


segundo piso. La Segunda etapa en ladrillo de adobe. Tuvo intervencion un muro
del primer piso.

La Tercera etapa se utilizo el ladrillo recosido. Se hizo un anexo en el primer piso y


en el segundo piso; se intervinieron zonas interiores de los dos pisos y un muro en
el primer piso. La ultima en donde la casa tuvo intervenciones en hormigon
armado. En la cuarta etapa se construyeron columnas y circulaciones en el
segundo.

4.1. Recomendaciones

La palabra ―restauración‖, en sentido general, debe entenderse como intervención


directa, conducida siempre bajo un riguroso control histórico-crítico, que puede
conducir a una modificación de la obra. La ―conservación‖, en cambio, debe ser
entendida como obra de prevención y salvaguarda que principalmente se lleva a

227
cabo para evitar una intervención restaurativa y que, en todos los casos,
constituye una operación traumática. De ahì podemos deducir que la ―verdadera
salvaguarda pasa por medio de la filosofìa de la mìnima intervención‖. Por
―mìnima intervención‖ se entienden todas aquellas operaciones que, en el
momento de la fase preliminar del trabajo, ayudan y garantizan la existencia
misma de la obra sin llegar necesariamente a la ―restauración‖ y, en consecuencia,
a una intervención ―terapéutica‖ más profunda.

El presupuesto fundamental es la plena toma de conciencia del valor de la obra de


arte y de sus condiciones de ―salud‖ ,verdaderas y concretas, antes de pensar en
curaciones excesivas y muchas veces más dañinas que resolutivas. La ―mìnima
intervención‖ es un criterio generalmente compartido en la disciplina de la
restauración, tanto bajo el punto de vista conceptual como del operativo, así como
también se comparte el principio de ―facilitar la lectura‖ de la obra, objeto de la
intervención.

La misma Carta de la Restauración de 1972, en el art. 4, declara que ―se entiende


por restauración cualquier intervención destinada a mantener con eficiencia, a
facilitar la lectura y a trasmitir las obras al futuro, de forma integral‖. Por lo tanto,
uno de los objetivos de la intervención conservativa de la casa de Jorge Isaacs en
Ibagué es, en lo posible, hacer leer la obra en sus distintas formas y ―redacciones‖
tal como nos llegó del pasado, en toda su complejidad, para comprender cada uno
de los valores que ella nos ofrezca.

En este sentido, seguramente para algunos, al ver el estado de la Casona, lo mas


sencillo seria demoler y construir de nuevo, tal vez con una arquitectura moderna,
llamativa; pero no por lo simple y o sencillo esta edificación pierde importancia, lo
que es necesario privilegiar es lo que significa mantener y recuperar la historia de
los pueblos. Bien dice el dicho popular ―el que olvida su pasado está obligado a
iniciarlo de nuevo‖.

Por todo lo anterior consideramos que se hace necesario:

228
- Iniciar una labor de conscientización encaminada a recuperar en la
memoria colectiva de la gente, la importancia de la Casona como elemento
fundamental de nuestra historia.
- El estado de deterioro en el que se encuentra la Casona, clama porque las
fuerzas vivas del municipio, la clase dirigente, la administración municipal y
¿por qué no? departamental, la comunidad en general vuelvan su mirada
hacia este bien patrimonial cargado de historia, que lo convierte en un
símbolo cultural que bien vale la pena conservar.
- Urge la intervención provisional de primeros auxilios de la Casona, para
evitar que el estado acelerado de deterioro continué. Si esta gestión no se
realiza oportunamente, se corre el riesgo que la estructura de la casa
colapse.

229
Ibagué. La Casa del escritor Jorge Isaacs. Detalle interior. (Fuente: Olimpia Niglio,
2009)

230
BIBLIOGRAFÍA

Normas Mínimas para la Conservación de los Bienes Culturales. Instituto


Colombiano de Cultura. Escala. 1978
Maria Patiño De Borda, Monumentos Nacionales de Colombia, Bogotà 1983
L‘Arquitectura en Colombia. Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Artes
y Universidad de Los Andes, Facultad de Arquitectura, Escala 1985
AA.VV., Manual de Pre-Inventario Urbano y Arquitectónico, Colcultura 1990

AA.VV., Ibagué, ayer, hoy y mañana, Alcaldia popular de Ibagé y el Instituto


municipal de Cultura, Ibagué 1994

AA.VV., Patrimonio, ¿Qué Patrimonio? Memoria Seminario Internacional, Istituto


Nacional de Vías (Colombia), Santafé de Bogotá 1996.

Libro-Juego del Patrimonio para que hagas Memoria, Ministerio de Transporte,


Istituto Nacional de Vias, SubDireccion de Monumento Nacionales, 1997

AA.VV. Manual de evaluación y reheabilitación sismo resistente de viviendas de


bahareque tradicional (Director General de trabajo, Prof. Ing. Omar Dario
Cardona), Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica, Bogotá 2002

AA.VV. Manual para la reheabilitación de viviendas costruidas en adobe y tapia


pisada (Director General de trabajo, Prof. Ing. Omar Dario Cardona), Asociación
Colombiana de Ingeniería Sísmica, Bogotá 2002

O. Niglio, Tecnologie diagnostiche per la conservazione dei beni architettonici,


Padova 2004

231
O. Niglio, Proyecto de conocimiento de La Casona Jorge Isaacs – La Meseta en
Ibagué -Colombia. (Progetto di conoscenza della Casona Jorge Isaacs La Meseta
in Ibagué – Colombia) Università di Pisa. Universidad de Ibagué, Sociedad
Colombiana Arquitectos, Edizioni SEU, Pisa 2007

O. Niglio, La restauracion en la arquitetura. Metodos y tecnicas de analisis,


publicación de la Universidad de Ibagué (Programa de Arquitectura), Ibagué -
Colombia 2009

232
Pautas y estrategias para el desarrollo del los poblados
rurales y estrategias para el desarrollo de los poblados rurales
iglesianos a partir de la conservación de sus bienes
arquitectónicos patrimoniales.

Luis Alberto Orellano


María Rosa Plana

Resumen

El trabajo pretende establecer pautas y estrategias para el desarrollo de poblados


rurales a partir de de la conservación de sus bienes arquitectónicos patrimoniales,
siguiendo una metodología de trabajo de cuatro etapas. La primera es el rescate,
con la participación de la COMUNIDAD, de sus conocimientos constructivos y
técnicos de antiguas construcciones. Segunda, relevar de una variada tipologías
edilicias: DISEÑO, aspectos morfológicos, funcionales, tecnológicos y ambientales.
Tercera, buscar posibilidades TECNOLÓGICAS que permitan superar la
vulnerabilidad sísmica del patrimonio construido en adobe. Y la cuarta y última,
elaborar una agenda de GESTION que involucre patrimonio cultural y turismo en
la formulación de posibles normas y acciones desde la interacción de
COMUNIDAD – DISEÑO – TECNOLOGIA.

Abstrac

The work aims to establish guidelines and strategies for the development of rural
villages from the conservation of architectural heritage assets, following a
methodology in four stages. The first is the rescue, with the participation of the
COMMUNITY and its construction and technical knowledge of old buildings.
Second, to relieve a variety of building typologies: DESIGN, morphological,
functional, technological and environmental. Third, look for TECHNOLOGICAL
capability to overcome the seismic vulnerability of built heritage in adobe. The

233
fourth and last, to develop a MANAGEMENT agenda that involves cultural heritage
and tourism potential in the formulation of rules and actions from the interaction of
COMMUNITY - DESIGN - TECHNOLOGY.

Palabras clave:

PATRIMONIO / DESARROLLO / PAUTAS / ESTRATEGIAS / GESTION

HERITAGE / DEVELOPMENT / TIPS / STRATEGIES / MANAGEMENT

Instituto Regional de Planeamiento y Hábitat (IRPHa) / Facultad de Arquitectura,


Urbanismo y Diseño / Universidad Nacional de San Juan.

Argentina posee en su territorio una diversidad geográfica y climática. Su


gente, de orígenes diversos, con costumbres, tradiciones y creencias variadas que
plasman las idiosincrasias regionales.

En Iglesia, departamento de norte Sanjuanino, es posible observar pueblos rurales


detenidos en el tiempo y esto fue causado por una postración económica y
aislamiento de la región, pero hoy nuevos emprendimientos económicos como
minería y turismo ponen en riesgo un rico e interesante patrimonio cultural. Los
bienes arquitectónicos que conforman estos pueblos como caseríos y
edificaciones conservan en su arquitectura rasgos del siglo XIX y su
construcciones datan en fechas posteriores a 1896, año en que la zona fue
destruida por el ―Gran Terremoto Argentino‖, sismo de mayor registro en la historia
sismológica de la región.

La zona posee atractivos naturales y culturales de gran interés como se detalla a


continuación. La Cordillera de Los Andes con sus áridos y coloridos cordones
montañosos, coronados con eternos glaciares que provén junto con las nevadas
invernadas, las cristalinas aguas que dan vida a un frágil ecosistema. En esta
geografía y hábitat se crea el Parque Nacional - Reserva Provincial Reserva de la
Biosfera San Guillermo a una altura promedio de 3.000 metros sobre el nivel del
mar, permitiendo la protección de la mayor concentración de vicuñas del territorio
234
argentino y la protección de un sector de las eco-regiones de la puna cuyana y de
los Altos Andes.

El hombre con su necesidad de energía y de regular el agua para riego, ha


construido un reservorio de grandes dimensiones, el mismo se ubica en un
escenario precordillerano estéril y ocre que contrasta fuertemente con el color del
agua del dique denominado Cuesta del Viento. En ciertos momentos del día, el
espejo de agua, se confunde con el cielo diáfano y profundamente celeste dado
por la altura de 1800 msnm. El lugar, en horas de la tarde, presenta un viento que
permite realizar actividades deportivas acuáticas, por todo lo descrito lugar se ha
transformando en un atractivo paisajístico y turístico.

Un recurso muy importante en el departamento son los terapéuticos baños


termales, en la actualidad tiene poca y envejecida infraestructura, pero posee, en
todos sus aspectos, un potencial para instalar servicios de carácter internacional.

El hombre, ha dejado su rastro en todo el territorio que nos ocupa, desde la altas
cumbres de la cordillera hasta los amplios valles de las ultimas estribaciones de la
Puna andina, su presencia se puede fijar por los objetos encontrados desde
aproximadamente 4.000 años atrás. Esto ha permitido determinar sitios de gran
interés arqueológicos para la visita del turista. Es importante destacar que por
Decreto Poder Ejecutivo Nacional Nº 2154/09, del 28 de diciembre de 2009, se
declaró lugar histórico nacional al Yacimiento Arqueológico de Angualasto, y
monumento histórico nacional a la Aldea Arqueológica de Angualasto, ambos
bienes ubicados en Iglesia.

Los pequeños asentamientos humanos en la zona fueron originados por las


actividades rurales, en su gran mayoría como unidades productivas y
autosuficientes, siendo los elementos que han conformado y estructurado la
realidad existente en los pueblos iglesianos hoy. A mediados del siglo XIX,
Grandes y verdes alfalfares, cultivados en cuartes divididos entre si por tapiales y
sauces llorones, permitía engordar y recuperar ganado vacuno que estada de
paso hacia la Republica de Chile y de Bolivia. El arreo de ganado y su
235
comercialización se hacia cruzando la cordillera de los Andes. Toda esta actividad
y relaciones con otros pueblos, influencio no solamente en el desarrollo
económico, sino también en el aspecto social y cultural. En la actualidad, aun se
conservan y se evidencia en las celebraciones religiosas y en festividades
folclóricos.

Hoy, la situación ha cambiado, la minería, el turismo, embalse de agua, nueva


infraestructura vial y se puede seguir detallando, ha sacado y despertado a Iglesia
de una letanía de un siglo; grandes cambios y transformaciones se avizoran en su
presente y futuro, ponen en peligro el hábitat centenario y una arquitectura
vernácula.

De esta última, Raúl González Capdevila dice:

―Una necesidad funcional y que en la simplicidad de encarar sus problemas o


en las humildes soluciones con que los resuelven, refleja su modernidad.‖

Y Amos Rapaport permite completar el concepto:

―La arquitectura vernácula no alberga aspiraciones teóricas ni estéticas, sus


modelos se desarrollan a factores regionales climáticos y económicos‖.

Los pequeños poblados iglesianos y su arquitectura son dignos de ser analizados,


valorados y rescatados. Son testimonios vivos de un pasado y un presente a
conservar, además, permiten revelar aportes al diseño y a soluciones espaciales,
tecnológicas, ambientales desde su ser, mixtura aborigen - inmigrante de nuestros
antepasados.

A mediados del siglo XIX, Juan Bautista Alberdi decía:

―En el caso de nuestros pueblos latinoamericanos y, más específicamente, de


los que conforman el Cono Sur, es posible distinguir varias herencias. La
primera deriva de las culturas precolombinas, es el aporte indígena; la segunda,
es el legado europeo inicial; la tercera herencia fue la criolla y la mestiza, a la

236
que se suma el aporte africano; y, finalmente, el legado de las diversas
inmigraciones iniciadas a fines del último siglo.‖

"Seguir el desarrollo es adquirir una civilización propia, aunque imperfecta, y no


copiar las civilizaciones extranjeras, aunque adelantadas. Cada pueblo debe ser
su edad y su suelo, cada pueblo debe ser el mismo..."

La carta del Patrimonio Vernáculo construido dice en el segundo y tercer párrafo


de su introducción que el Patrimonio Tradicional o Vernáculo construido es la
expresión fundamental de la identidad de una comunidad, de sus relaciones con el
territorio y al mismo tiempo, la expresión de la diversidad cultural del mundo. El
Patrimonio Vernáculo construido constituye el modo natural y tradicional en que
las comunidades han producido su propio hábitat. Forma parte de un proceso
continuo, que incluye cambios necesarios y una continua adaptación como
respuesta a los requerimientos sociales y ambientales. La continuidad de esa
tradición se ve amenazada en todo el mundo por las fuerzas de la
homogeneización cultural y arquitectónica.

Por ello, proponemos en nuestra metodología de trabajo, redescubrir pautas de


diseño a partir de un análisis de aspectos morfológico, funcional, tecnológico,
ambiental y cultural, la arquitectura vernácula. Y conservar los tipos esenciales,
característicos y valiosos, de nuestro patrimonio vernáculo que surgirán a partir del
análisis, la valoración y la selección. Ahora estas acciones no se pueden concretar
sin la participación de la Comunidad, la cual debe tomar conciencia de sus bienes
culturales y patrimoniales

Para la toma de conciencia podemos leer a Rosa T. Guaycochea de Onofri


62
después de su visita a la zona, alrededor de 1960, nos da referencia de un
pasado próximo, ―El Tiempo‖. ―El hombre‖ a través de su obra. Y ―El hábitat‖

62
Rosa T. Guaycochea de Onofri. Articulo. ACHANGO. La arquitectura en el Departamento de Iglesia (San Juan). La

Capilla de Achango. Revista №7. Documentos de arquitectura nacional y americana. Departamento de Historia de la

Arquitectura. FAU / UNNordeste. Argentina. 1973.

237
escenario que nos ocupa.

Tiempo

―El San Juan del Siglo pasado no desapareció enteramente con el terremoto de
1944. En el norte de la provincia, en los departamentos de Iglesia y de Jáchal,
donde el sismo tuvo efectos menos destructores, es posible observar pueblos
que conservan en su arquitectura todos los rasgos del siglo XIX.‖

Hombre

―...la arquitectura del lugar hecha totalmente de adobe, sin la referencia al


cromatismo que la circunda puede inducir a imaginarla triste, monótona. La
casa de adobe que desde lejos parece un trozo más de suelo erosionado
resulta en una consideración moderna, el sabio tributo del hombre a la
ocupación de un paisaje tan bello.‖

Hábitat.

―Iglesia está a 1700 m de altitud lo que explica la pureza del aire y el celeste
radiante del cielo. El pedregullo gris bajo nuestros pies se prolonga en los ocres
y morados de los cerros que culminan en la cordillera de Colangüil, que cuando
no está nevado es de un profundo azul. El verde de los pastos y arboledas son
el marco inmediato para vacunos, caballos y ovejas.‖

El patrimonio arquitectónico esta formado por edificios singulares. Templos,


capillas, viviendas y entre ellas las casonas, molinos y palomares. Todos ellos
expresan lo propio, simbolizan referencias comunes, dan respuestas a
necesidades sociales, culturales y físicas. Este valioso patrimonio corre el riego de
perderse por varias causas que enumeramos a continuación. Deterioro por la falta
de mantenimiento de los bienes. Falta de una protección jurídica y ordenamiento
territorial. Intervenciones en los edificios sin criterio, sensibilidad y desconociendo
los valores patrimoniales tanto del lugareño, nuevos habitantes y profesionales.

238
Turismo y minería en auge creciente, introduce nuevas tipologías, en algunos de
los casos extrañas y agresivas al entorno. Síntomas de esta situación son la gran
cantidad de ―cabañas‖ construidas para alojar al creciente número de turistas. Y
otros equipamientos como restaurantes que necesitan terrenos y con ello
aparecen intereses especulativos en los loteos. La minería también ha requerido
de nuevos servicios, depósitos de combustible, talleres para grandes camiones,
etc. Todos estos cambio que están viviendo los pablados, no van acompañados
por la infraestructura y esto en todos los ordenes. Las nuevas construcciones ó las
acciones de remodelación, reciclaje y restauración, se efectúan con criterios
diferentes, según decisiones personales, ajenas a la arquitectura local.

La homogeneización de la cultura y a la globalización socio-económica en el


mundo, hace de las estructuras vernáculas extremadamente vulnerables que
enfrentan serios problemas de obsolescencia y desintegración. 63

¿Cómo estos cambios pueden ser controlados? El interrogante debe ser resuelto
con la participación de comunidad y gobierno. Siendo necesaria la intervención de
planificadores y especialistas en un trabajo multidisciplinar para definir la imagen
deseada del asentamiento y conducir los
procesos de construcción del hábitat

Investigamos el patrimonio arquitectónico


iglesiano con el propósito de rescatar y
proteger el valioso acervo cultural que
contiene, para ello, los primeros pasos
dados está en la búsqueda de rasgos
vernáculo a través de su carácter local o
regional. (Fig.1) Sistema constructivo. Combinación tapia- adobe

Modo y técnicas tradicionales de construcción. Sabiduría en el diseño y en la


construcción. Uso de tipos arquitectónicos y respuesta a los requerimientos

63
La carta del Patrimonio Vernáculo construido. ICOMOS. México. 1999

239
funcionales, sociales y ambientales. Para el estudio y análisis de los tipos
arquitectónicos tenemos en cuenta aspectos tecnológicos, funcionales, formales y
ambientales.

Aspecto Tecnológico. Por una serie de factores (culturales, climático, distancias,


disponibilidad de materiales, etc.) el material usado en las construcciones que nos
ocupan, es la tierra sin cocer. El empleo del adobe o la tapia es posible por la
disponibilidad de un material que reúne las condiciones necesarias para su uso y
el conocimiento de técnica para su uso. El material posee característica térmica
que permite atenuar las rigurosas condiciones climáticas que imperan en la zona,
fundamentalmente las del invierno y otro considerando a tener en cuenta es su
bajo costo, el material se extrae del mismo lugar en que se encuentra la
construcción y los adobes son cortados por el mismo usuario.

Un dato a tener en cuenta es la sismicidad de la zona, esto puede evidenciarse en


la catástrofe que destruyo casi la totalidad de las construcciones existente en la
zona, ocurrida en 1894. El terremoto afecto a toda la zona norte de la provincia.
Posteriormente la provincia de San Juan ha sufrido varios terremotos, pero los
mismos no han afectado de forma grave a las construcciones de la zona en
estudio. Las mismas datan de finales del siglo XIX y principio del XX. Con esto
antecedentes sísmicos y la necesidad de preservar el patrimonio edilicio, se
analiza las posibles alternativas para reducir la vulnerabilidad, a partir como
primera medida la de mantener en buen estado la construcción.

Aspecto Funcional. En las viviendas de grandes dimensiones. El plan básico es un


rectángulo con galería posterior. Se dan casos de duplicación del esquema dando
lugar a la definición de un patio interior. El cuerpo principal tiene una gran puerta
central que se prolonga en un zaguán desembocando en la galería. A través de
ella se accede a las habitaciones casi cúbicas, respetan una relación modular que
se advierte en planta y altura del conjunto. En caso de casonas aisladas, fuera del
área urbana de los pueblos, el plan puede ser en ―U‖, ―L‖ ó cuadradas con patio
central. En todos los casos la galería esta presente. En la parte posterior de las

240
casonas, lo que el lugareño llama, ―el sitio‖, en donde se encuentra la quinta y la
huerta. Hacia el sur, por los vientos predominantes, se ubican los corrales para
caballos y otros ganados, los depósitos de los forrajes e implementos agrícolas y
también el acceso de carros y coches tirados por caballo. Perdido el apogeo
económico de antaño, estas están abandonas y muy deterioradas.

Aspecto Morfológico. En los pueblos, los frentes de las


viviendas forman una fachada continua. En estas
viviendas como las aisladas sus frentes se estructuran
sobre la base de pilares que sostienen una cornisa y
que abajo forman un basamento continuo. Los pilares
se realizan mediante una trabazón de adobes salientes
y entre ellos se alternan puertas y ventanas. El acceso
principal es en arco, la puerta en la parte superior tiene
una reja de madera en arco. Las ventanas se alinean a
cada lado de la entrada. (Fig. 2) Fachada continúa en donde se
puede observar el acceso principal.

Los templos de la zona, tienen las mismas soluciones arquitectónicas en todos los
casos. Las variantes obedecen a la importancia de la construcción. El esquema es
siempre el mismo: un ámbito único, nave rectangular, techo a dos aguas ó
apuntado, y una torre campanario adosada.

En gran parte de las construcciones, la conjugación de las proporciones de llenos


y vacíos transmite un equilibrio formal,
sobriedad y simetría.

Aspecto Ambiental. La implantación en


el terreno depende de su localización,
por ejemplo en Bella Vista, Villa Iglesia,
Zonda y Campanario se adaptan a un
terreno plano. En Las Flores, el pueblo
ocupa las lomadas. Angualasto se
(Fig.3) Paisaje iglesiano.

241
mimetiza con el terreno, formando por parte de él. Cerrado entre lomas de gredas
como si fueran muros medievales se asienta Tudcum. Las calles principales de los
pueblos tienen su origen en antiguas bajadas de agua de lluvias. Esto demuestra
sus orígenes espontáneos a partir de las condiciones naturales.

Las construcciones en su gran mayoría, en su relación con el clima, están


cerradas a los vientos zonda y norte, muy secos, los mismos corren desde fines
de marzo hasta bien entrado octubre. Existe una variación de temperatura muy
importante entre el día y noche. La amplitud térmica promedio es de veinte grados,
característico de clima de altura como así también la radiación solar de gran
intensidad. Las precipitaciones de lluvia, piedras y níveas son escasas. Las dos
primeras en enero, causando daños muy importantes en todos los ordenes.

El material usado en las construcciones ha permitido adaptarse a las condiciones


climáticas, como así también en el funcionamiento y soluciones adoptadas en
galerías, alturas de locales, ventanas, etc.

En el reconocimiento y análisis de las tipologías constructivas, podemos percibir


pautas de manera casi intuitiva que en realidad resumen la acumulación de
experiencias colectivas y transmitidas. Las pautas para los nuevos diseños,
pretenden proponen el respeto por valores culturales en un dialogo con lo
existente y la conservación de un ambiente rural dentro de un paisaje cordillerano.
Esto no es detener el tiempo en glorias pasadas, sino construir en cimientos firmes
de identidad regional en este nuevo resurgir iglesiano.

El éxito en la aplicación de las pautas, dependerá en gran medida del esfuerzo en


concientizar a la comunidad y en parte de la habilidad, humildad e inteligencia de
los proyectistas en hacerlas propias. Por ahorra las pautas no pretenden ser más
que lineamientos generales desde lo tecnológico, morfológicas y ambientales,
para las nuevas construcciones ó nuevos usos.

Lineamientos tecnológicos. Proyectar y construir pensando en el uso de materiales


naturales propios de la zona y con tecnologías apropiadas. Para construcciones

242
en adobe. Procurar plantas simétricas con distribución balanceada de muros para
los efectos de torsión sísmica. Contemplar el uso adecuado de contrafuertes para
mejorar la estabilidad de los muros. Los vanos de puertas y ventanas sea
pequeñas (no mayor de 1,20 m.), alejados por lo menos 1,20 m. de las esquinas o
de lo contrario en el centro del muro. Contemplar que los muros en su
coronamiento llevarán encadenado superior de hormigón armado de ancho igual
al del muro. La estructura del techo se vinculará adecuadamente a la viga superior
de encadenado. A demás las cubiertas deberán ser livianas y contemplar el uso
de rollizos de madera en lo posible. Es importante el uso de una buena aislación
térmica. En la aislación hidrófuga cuidar el detalle en los desagües pluviales y la
acción de viento sobre ella.

Lineamientos morfológicos. Adecuar las nuevas edificaciones o las


remodelaciones de las no tradicionales al carácter estético de la tipología y
acabados tradicionales. Mantener la alineación y tamaño da aberturas, alturas y
proporciones.

Lineamientos ambientales. Conseguir buena relación con el entorno y el paisaje.


Respetar el modo de ocupación del sitio, la relación del edificio con la calle y la
conformación del tejido rural. Orientar las construcciones teniendo encuesta el
clima riguroso del lugar. Generando espacios de transición. Aislar térmicamente
aprovechando del las características térmicas de los materiales. Usar energías no
convencionales.

Para poder concretar todo el trabajo propuesto, es necesario elaborar una agenda
de gestión que involucre patrimonio cultural y turismo en la formulación de
posibles normas y acciones sobre el territorio. Las propuestas de pautas ó
lineamiento contemplaran un respeto y protección del patrimonio. Pretenden ser
un aporte a administradores y legisladores y a través de ellos permita la
generación de normas y acciones para la protección del ambiente, el paisaje y la
preservación de la identidad puesta de manifiesto en unas de sus expresiones, la
arquitectura tradicional. Por ello, un papel muy importante juega el municipio y en

243
su seno debe crearse registros de edificios a proteger. Un área técnica
conformada por funcionarios cualificados, expertos y conocedores de la
arquitectura lugareña. Elaboración y puesta en marcha de una campaña de
difusión sobre los valores paisajísticos y arquitectónicos que posee el
departamento de Iglesia, propiciando la construcción de nuevos edificios
inspirados en las distintas tipologías y utilizando diseños constructivos acordes
con el entorno y el paisaje, tanto en la esfera pública como privada.

También deberá contemplar algunas recomendaciones en el desarrollo y


ordenación territorial. Por ejemplo. Mantener la parcelación rural. Mantener las
alineaciones históricas de la edificación. Intervenir en las demandas del uso
contemporáneo con técnicas y materiales que mantengan un equilibrio de
expresión, apariencia, textura y forma con la estructura original. Compatibilizar los
nuevos uso (almacenes, hosterías cabañas, comercios, etc.) con la arquitectura
tradicional de la zona. Respetar, apreciar y tener en cuenta la correcta percepción
y dignidad de la escena o paisaje en las actuaciones nuevas.

Para cerrar la ponencia, tomaremos palabras escritas por Andrés Bello:

―...el primer tesoro de alguien que llega al mundo es el patrimonio de los suyos, la
memoria en que nace. Tenerlo claro mejorará su calidad de vida, afirmará su
auto estima y le ayudará a crecer con seguridad y a ir transformando esta
memoria para no enquistarse en el pasado con ella, sino para crecer junto a ella.
Esta es la primera rentabilidad de preservar el patrimonio, fortalecer la seguridad
y ayudar a un desarrollo propio y no impuesto...‖

244
Propuesta de criterios de restauración de casonas
patrimoniales construidas en tierra en el departamento
Iglesia, San Juan.

Pochi Dorazio, Ana Valeria


Pereyra, Juan Arturo

Resumen

El trabajo propone generar criterios de restauración adecuados para disminuir la


vulnerabilidad que presenta el patrimonio vernáculo construido, en el
departamento Iglesia, como parte fundamental para la conservación y puesta en
valor de aquellos bienes patrimoniales para que éstos se incorporen al futuro
desarrollo local del mismo. Mejorando las condiciones de habitabilidad,
asegurando su funcionalidad (usos compatibles) y su relación con el medio rural.

El departamento Iglesia posee un importante patrimonio natural y cultural que


necesita de acciones y herramientas para ponerlo en valor, cuyas potencialidades
pueden inferir en el mejoramiento de la calidad de vida de sus pobladores.

Abstract

The paper proposes criteria for proper restoration to reduce the vulnerabilities of
the built vernacular heritage in Iglesia department, as a fundamental for the
conservation and enhancement of those capital assets that they may be
incorporated into future development of the local. Improving living conditions,
ensuring its functionality (compatible uses) and its relationship with the
countryside.
Iglesia department has an important natural and cultural heritage of actions and

245
tools needed to put in value, which may infer potential in improving the quality of
life of its inhabitants.

Palabras claves:

Patrimonio- Restauración- Casonas -Tecnología - Tierra cruda

Key words:

Heritage - Restoration - Casonas - Technology – Tierra cruda

Introducción

El patrimonio cultural constituye una rica herencia histórica que ante las
generaciones presentes tenemos una irrenunciable responsabilidad moral, por
cuanto representa el testimonio vivo de lo mejor que multitud de hombres y
mujeres de todas las épocas han realizado. Conformando nuestra memoria
colectiva, conservándolo estamos sirviendo de enlace entre el pasado, presente y
futuro; extrayendo nuestras señas de identidad y nuestro sentido de pertenencia.
Y a esto se le otorga gran importancia a lo largo de la historia ya que han ido
evolucionando las diferentes corrientes desde como valorar y conservar un
monumento como objeto en si mismo hasta la totalidad del tejido urbano, el
ambiente todo y la interacción de las personas como estructura vital, es decir el
Ambiente Total. Esta evolución del concepto sigue ampliándose se plantea en la
actualidad a los pequeños poblados históricos ya que constituyen gran parte de
nuestro patrimonio urbano, arquitectónico, ambiental y cultural y además
conforman el soporte básico de nuestras identidades regionales.

Este trabajo pretende ser una herramienta para la conservación del patrimonio
vernáculo construido, como se establece en la Carta del Patrimonio Vernáculo

246
Construido ratificada por la 12° asamblea general del ICOMOS – México 1999,
que dice: El patrimonio vernáculo es la expresión fundamental de la identidad de
una comunidad, de sus relaciones con el territorio y al mismo tiempo la expresión
de la diversidad cultural del mundo. Constituye el modo natural y tradicional en
que las comunidades han producido su propio hábitat.

Es un proceso continuo que incluye cambios necesarios y una adaptación como


respuesta a los requerimientos sociales y ambientales. Esto se ve en peligro por la
incesante fuerza de homogenización cultural y arquitectónica, que hacen a estas
estructuras vernáculas vulnerables y generan problemas de obsolescencia,
equilibrio interno e integración.

Es aquel modo construido emanado de la propia comunidad, de carácter local o


regional ligado al territorio muy reconocible, con un tipo arquitectónico tradicional
establecido con coherencia de estilo, forma y apariencia. Su sabiduría tradicional
en el diseño y en la coherencia es transmitida informalmente, y responden así a
los requerimientos funcionales, sociales y ambientales.

Las líneas de acción que se proponen son que las intervenciones deben respetar
su valor cultural y carácter tradicional, porque el patrimonio vernáculo construido
forma parte del paisaje cultural, no se responde solamente al patrimonio tangible
(edificios, estructuras, espacios, etc.) sino también al patrimonio intangible es decir
el modo en que es usado e interpretado por la comunidad, así como a las
tradiciones y expresiones asociadas al mismo. Estas intervenciones deben
responder legítimamente a las demandas del uso contemporáneo deben llevarse a
cabo mediante la introducción de técnicas y materiales que mantengan un
equilibrio de expresión, apariencia, textura y forma de la estructura original.

La continuidad de los sistemas tradicionales de construcción, así como de los


oficios y técnicas asociados con el Patrimonio Vernáculo, son fundamentales
como expresión del mismo y esenciales para la restauración y conservación de
dichas estructuraras. Dichas técnicas deben ser conservadas y legadas a las

247
futuras generaciones, por medio de la educación y formación de artesanos y
constructores.

La Declaración de Ámsterdam – Patrimonio Europeo (1975), establece que: ―Se


deben tomar medidas para garantizar que los materiales de construcción
tradicionales puedan continuar utilizándose, y que los oficios y técnicas
tradicionales se sigan aplicando.

En el Convenio para la Salvaguarda del Patrimonio Arquitectónico de Europa


(1985), se refirió específicamente el tema de los materiales y técnicas
tradicionales, al disponer que: ―Cada parte se compromete a adoptar polìticas de
conservación integradas que fomenten, por ser indispensable para el futuro del
Patrimonio Arquitectónico, la aplicación y el desarrollo de técnicas y materiales
tradicionales‖. En 1989, Comité de Ministros acogió la ―Recomendación relativa a
la protección y puesta en valor del Patrimonio Arquitectónico Rural‖. Aquì se
apunta a la necesidad de sensibilizar al público y a los agentes económicos sobre
el valor que posee aquella arquitectura que ―se manifiesta en un uso tradicional de
los materiales, técnicas constructivas, proporciones y detalles arquitectónicos‖
respaldando por ―el uso de los materiales de sustitución más adecuados, cuando
falten los tradicionales‖ y fomentando a ―promover una arquitectura local
contemporánea con un enfoque creativo que esté basado en los conocimientos y
el espíritu de la arquitectura tradicional‖. Para lograr una adecuada intervención en
el patrimonio construido es necesario conocer las técnicas constructivas
tradicionales con las cuales se originó y realizar un diagnóstico sobre los
problemas que presenta los cuales se van a ver reflejados en las patologías que
posean las edificaciones. Entendiendo por patología de la construcción al
tratamiento ordenado y sistemático de las enfermedades que sufren los edificios.
Concibiendo que enfermedad en los objetos inanimados como los edificios es: ―el
sentido de alteración del estado ideal de servicio, funcionamiento, estabilidad, etc.,
por lesiones o desequilibrios exógenos o endógenos‖. También teniendo en
cuenta los síntomas patológicos que se manifiestan de forma externa, visible de
una analogía en el estado ideal de un elemento constructivo. La mayoría de los

248
materiales de construcción y por consiguiente los elementos constructivos y
edificios realizados sufren en mayor o menor medida en un corto o largo plazo un
proceso que el Arq. Celso Pizzi llama degradación, que puede ser producida por la
acción de agentes agresivos, la acción de solicitaciones superiores o diferentes a
las previstas, o por la tendencia de dichos materiales a recuperar paulatinamente
su estado primitivo previo a los procesos industriales de elaboración.

A lo largo de la historia, el ser humano en su adaptación al medio que le tocó vivir


extrajo los materiales directamente de la naturaleza para proporcionarse albergue,
utilizando la tierra como principal material constructivo. Siendo esta una de las
prácticas más antiguas y constituye para muchos la única posibilidad. En
Latinoamérica es el material básico que soluciona el problema habitacional,
nuestro país no es una excepción, sobre todo en el Departamento Iglesia, el uso
de las técnicas constructivas de tierra, son técnicas tradicionales, lógicas y
naturales.

Descripción del Departamento Iglesia

En la provincia de San Juan, el departamento Iglesia se encuentra ubicado en el


extremo noroeste de dicha provincia, a 200 kilómetros aproximadamente de la
ciudad de San Juan, posee una superficie de 19.801 kilómetros cuadrados. Limita
con la Provincia de La Rioja al norte, con el departamento Calingasta al sur, con
los de Jáchal y Ullum al este y con Chile al oeste.

Predomina un ambiente cordillerano, serrano y de fecundos valles agrícolas. Este


pueblo surgió espontáneamente en el encuentro de los caminos que van desde
Calingasta y San Juan hacia el paso de Agua Negra y Chile. Es núcleo de un
oasis desarrollado a lo largo del arroyo Iglesia. La geografía de Iglesia está
representada por la Cordillera de los Andes, al oeste siendo el sector de cordillera

249
frontal, y precordillera, al este. Ambos separados por una depresión (Valle de
Iglesia).

Las Casonas Iglesianas

Las casonas de estilo italianizante perduran significativamente en la tradición


iglesiana local, son edificios no monumentales de carácter modesto poseen nivel
de autenticidad alto, características arquitectónicas propias, integración en el
conjunto, representativos de las actividades económicas y productivas del pasado.

Desde el punto de vista tecnológico se identifica una arquitectura en tierra con


características regionales puestas de manifiesto tanto en el uso de los materiales
locales como el adobe, la tapia, la madera de álamo y la caña; como su
adaptación espontánea al clima, árido seco y muy frío. Culturalmente responde a
los modos de vida y costumbres de fines del siglo XIX y principios del XX de
familias prominentes.

Hace más de un siglo estas edificaciones se realizaban con técnicas de


construcción con tierra, que significaba casi la única posibilidad dados los escasos
recursos alternativos que se encontraban en esta región. La alternativa era hacer
uso de la tierra como estaba en el lugar, traer mejor tierra de otro lugar o mejorar
la del sitio.

Sus construcciones de adobe (material noble que surge de la misma tierra el cual
se adapta al clima seco característico de la región) son de gran atractivo
patrimonial, siendo este un gran potencial no explotado. Ya que en la actualidad
estos edificios históricos muestran deterioros producidos por fenómenos
higrotérmicos, por acción del clima y del hombre, la utilización inadecuada de los
materiales, o la aplicación de tecnologías no acordes a este deterioro producto
también del escaso mantenimiento, que se ve acentuado por las malas
250
intervenciones de restauración, donde no se han respetado las formas originales
de construcción.

Los materiales de los sistemas constructivos que se destacan para la


construcción que aún perduran en edificaciones antiguas son:

Adobes

A los mampuestos crudos se los llama adobes o ladrillos crudos. La elaboración


de los bloques se realiza armando un molde que se rellena con barro, se
desmolda y se deja secar hasta ser usado. Dependerá de la calidad de la mezcla,
las condiciones climáticas y la dimensión de la pieza, el mayor o menor secado.
En su composición entran, a parte del barro, el estiércol, la arena, la paja y aún el
yeso, teniendo cada uno mayor o menor necesidad según sean las condiciones de
la tierra del lugar.

Tapias

Fueron usadas con anterioridad a la llegada de los conquistadores. Consiste en


apisonar tierra húmeda dentro de unos encofrados deslizantes e ir de este modo
formando las paredes de la construcción. Por sus características exige que todos
los muros se levanten en forma simultánea y que se vayan armando los vanos
desde un principio. Por la misma razón se hacen muy dificultosas las
intervenciones posteriores.
La forma correcta de construir la tapia es colocando todo el encofrado a lo largo de
los muros, con una altura lógica como para poder trabajar entre ellos, aceitar los

251
lados interiores que serán de madera muy bien estacionada y mantenerlos bien
firmes en toda su extensión, triangulando las esquinas y apuntalando por
secciones.

Fig. 1 Muro de adobe, Departamento Iglesia Fig. 2 Tapia divisoria,


Departamento Iglesia

Restauración Casonas

Etapas de trabajo

1º Etapa: Selección de las casonas con mayor valor patrimonial del


departamento

252
Se seleccionaran las casonas mas representativas de las principales localidades
del departamento, para ello se tiene en cuenta el valor histórico, cultural y
emblemático, la magnitud del edificio, el grado de conservación y su tecnología
constructiva.

Fig. 3 Casona, localidad de Bella Vista Fig. 4 Casona, localidad de Villa


Iglesia

2º Etapa: Relevamiento y evaluación del estado del edificio

Se realiza un relevamiento planimétrico del edificio y su entorno inmediato


volcando estos datos en planillas previamente confeccionadas detallando
medidas, materiales y funciones de las diferentes partes del edificio. Se realiza un
análisis cuali-cuantitativo de las patologías existentes utilizando como
herramientas fundamentales de trabajo el "protocolo a pie de obra" y un
"relevamiento fotográfico", siguiendo la metodología para el diagnóstico
constructivo y estructural del edificio.

253
La evaluación y valorización de la situación constructiva de la edificación ambos
estudios se desarrollan a través de una metodología, adecuada para cumplir con
los objetivos planteados por el equipo de trabajo.

Los objetivos de este estudio es contar con un diagnóstico del estado estructural
(incluidas las partes dañadas) de todo el edificio, que nos permita evaluar su
estabilidad e identificar aquellas partes cuyos elementos estructurales deban ser
reforzados o reemplazado.

Deterioros más comunes producidos por diferentes causas

Elementos Estructurales

Bases y cimientos

Las patologías en los elementos estructurales, se ven más acentuadas cuando no


se ha realizado un adecuado planteamiento estructural y una buena cimentación.
La coexistencia de diferentes tipologías de cimentación o el apoyo de la misma en
diferentes estratos, provoca asientos diferenciales que la hacen trabajar a
determinados elementos de forma diferente para la que ha sido diseñada y, como
consecuencia, se producen deformaciones no previstas.

Los pilares o columnas que reciben grandes cargas han provocado hundimientos
en el terreno por falta de una adecuada base que reparta de manera uniforme las
cargas sobre el terreno.

Cubierta de techo

Las cañas si bien no son elementos estructurales son las que soportan el peso de
las capas de barro de la cubierta de techo y se lo trasmiten a las vigas de rollizos,
estas suelen presentar como patología, resecamiento o humedad en
consecuencia fragilidad y pérdida de resistencia.

254
Mampostería

Deterioros provocados por la humedad proveniente del suelo

En la mampostería es frecuente que se produzca deterioro producto de la


humedad proveniente del suelo. La capilaridad se produce del suelo hacia arriba,
tratando el agua de ganar ambos paramentos de la pared, por donde se evapora.
Esta capilaridad trae aguas del suelo natural, así como aguas estancadas en sus
cercanías o provenientes de salpicaduras de aleros, goterones, etc. Cuando el
agua ataca al material llega con una cantidad de sales, al evaporarse las sales
quedan en el edificio produciendo eflorescencias, situadas en la zona en que se
produjo la evaporación. Las sales reaccionan con la tierra quitándole la cohesión,
afectando el revoque haciendo que este se descascare.

Fig. 5 Patología en mampostería de adobe: Humedad proveniente del suelo

255
Humedad por filtraciones

Existen diferentes causas para que se produzca humedad por filtraciones una
puede ser que los aleros de la cubierta sean cortos o que la misma este
desprovista de estos haciendo que los muros no tengan protección ante el agua.
También las deficiencias en el enlucido aumentan la posibilidad que la lluvia
penetre en el muro, generando socavaciones y erosión de los materiales, lo cual
facilita la presencia de agrietamientos y disminuye la resistencia del sistema
estructural. Otra causa es cuando las instalaciones sanitarias dentro de los muros
de tierra o adosadas a ellos, comienzan a producir filtraciones de agua, generando
erosión y pérdida de unión entre los diferentes materiales que componen el muro.

Fig. 6 Patología en mampostería de adobe: Humedad por filtraciones

Grietas y fisuras en paredes

Estos deterioros en general son por asentamientos del terreno, intervenciones


posteriores incorrectas (ampliaciones, nuevas aberturas, colocación de
instalaciones, etc.), por las acciones sísmicas o por las incorrectas uniones de los
muros y de los encuentros con estructuras complementarias, principalmente en el
apoyo del techo y en las cercanías de los dinteles.

256
Fig. 7 Patología en mampostería de adobe: Grietas y Fisuras

3º Etapa: Propuesta soluciones constructivas con materiales y tecnologías


acordes

Se proponen soluciones constructivas a las diferentes patologías con materiales y


tecnologías que contemplen las normas de preservación de patrimonio edilicio,
cumpliendo con las recomendaciones generales fijadas por los organismos
internacionales y nacionales para la restauración conservativa, la puesta en valor del
patrimonio arquitectónico y la teoría de la preservación monumental contemporánea.
Estas soluciones se plantean a nivel de planos a escala detallando los daños que
posee la edificación, las soluciones constructivas detallando los materiales,
proporciones, dosajes de las mezclas etapas de los trabajos y la edificación ya
restaurada.

La tarea de restauración en la mayoría de los edificios es la de reparar o de


reemplazar las piezas o partes mas deterioradas, y de consolidar los revoques y los

257
revestimientos originales. Cuando no sea posible preservar el material original, por su
estado de conservación, se hará reintegraciones, en vez de realizar remiendos o
parches aislados dentro de un paño.

De esta forma, se considera que se resuelve apropiadamente el difícil equilibrio entre


autenticidad de la intervención y preservación de los valores expresivos de las
fachadas, contemplándose las exigencias de la conservación y la restauración.

Soluciones constructivas para las patologías más comunes de arquitectura de


tierra

Elementos Estructurales

Bases y Cimientos

Para evitar que este hundimiento siga se debe realizar una excavación,
previamente un apuntalamiento de los elementos que trasmiten las cargas a las
columnas y en esta excavación ensanchar las bases para aumentar la superficie
de apoyo y reducir la presión que la columna ejerce sobre el terreno.

Las vigas de rollizos que cubren luces considerables en los techos, donde se
originan fuertes momentos por la acción del peso de las sucesivas capas de barro
de la cubierta de techo acumuladas a través de los años, como consecuencia
estos rollizo presentan una deformación diferida y se curvan poniendo en peligro
de derrumbe de la techumbre. Para evitar la aparición de futuras, deformaciones y
de fisuras por acumulación de cargas, se colocan rollizos de mayor diámetro para
prevenir futura deformaciones. Durante el reemplazo de los rollizos se apuntala la

258
techumbre para evitar la sobrecarga del resto de la estructura. Hasta que se hayan
reemplazado todas las piezas.

Cubierta de techo

Para realizar el reemplazo del cañizo deteriorado debe retirarse las capas de barro
que conforman la cubierta de techo y luego de reemplazar las cañas es
conveniente colocar sobre estas una capa de nylon de 200 micrones para evitar el
contacto directo con la cubierta de techo y que la humedad pase a las cañas.
Evitando la humedad y el resecamiento de las cañas la vida útil de estas aumenta
notablemente.

Mampostería

Deterioros provocados por la humedad proveniente del suelo

Alternativas

-Hacer cortes a lo largo y ancho de los muros por segmentos alternados


incorporando materiales eficaces que funcionen como capa aisladora.
-Quitar una hilada del mampuesto reemplazándola por una hilada de adobes
especialmente fabricados con asfalto y unidos a los existentes con mezcla similar
a la del propio adobe.
-Retirar el revoque erosionado que se encuentra suelto y despegado del muro por
encima de la superficie húmeda. De esta manera el agua que contiene la pared se

259
evaporará de manera natural. Favoreciendo la disminución del aporte de sales a la
superficie, que es la que provoca la disgregación de los revoques y la aparición de
eflorescencias.

-Reparación del adobe erosionado.

Las intervenciones utilizando materiales similares a los originales tomados


del lugar es una actitud auténtica y razonable. Existen distintas alternativas
posibles, la elección dependerá de las dimensiones del área a restaurar. Se
rellenarán con el amasado del barro que deberá: Usar los mismos componentes
del adobe tradicional, una porción de cal, aplicar el amasado con las manos,
montar ramas finas (sin hojas) sobre el perchero separador de la pared
erosionada. Una vez engrosado el muro: dejar secar, con una regla emparejar la
superficie, sacando el material sobrante, marcar las juntas en relación a las
demás, consolidar el conjunto utilizando agua de cal (las viejas y las
reconstruidas).

Humedad por filtraciones

Alternativas

-Desarmar y rearmar la cubierta si está dañada, colocando nuevas capas de barro


realizando una renovación de la torta. Colocándole aislantes como fieltros
asfálticos, planchas de aluminio o plástico, entre dos capas de barro protegiéndolo
de la luz y el viento. Por último se tiene que limpiar las chorreaduras del interior y
realizar el revoque dañado de los muros.

-Reparación de adobes erosionados, ídem solución de la causa de deterioros por


la humedad proveniente del suelo.

260
Grietas y Fisuras

Alternativas

-En primer lugar hay que realizar un estudio del suelo. El conocimiento de las
características del suelo de fundación es básico para la determinación y
verificación de las causas de patologías graves que poseen los muros. Es
necesario conocer la capacidad portante y determinar la composición química del
mismo, para ello debe explorarse y el método más simple consiste en cavar pozos
o zanjas en cuyas paredes (alguien especializado) puede observar la estratigrafía
del suelo y si es necesario obtener muestras para realizar los ensayos que se
requieran.

Según el resultado de la verificación se procederá a la reparación de la misma


definiendo los criterios adecuados que se consideren mejores según el caso.

Colocar tutores para medir en el tiempo si continúa el espesor de la grieta, si se


abre o se estanca.

Las posibles soluciones para intervenir las cimentaciones según su afectación


pueden ser por intermedio de una submuración, por medio de drenaje de
cimientos o por medio de una impermeabilización continua.

Con este estudio se obtendrán la descripción y clasificación de los diferentes tipos


de suelo y las profundidades correspondientes. Profundidad de la napa freática y
otras observaciones que puedan ser de interés.

Grieta: Se deberá apuntalar el techo, desarmar el muro rescatando los adobes, y


volver armar, anclando la esquina del muro con trabas y reforzar con
contrafuertes.

261
Fisuras: Remover el revoque que rodea las fisuras. Ampliar la superficie de la
fisura retirando el material suelto y las sales unos centímetros de cada lado de la
abertura real y en forma irregular, para conseguir buena adhesión con el material a
colocar. Chicotear la zona afectada con agua de cal y rellenar con suelo cemento.
(M. Rosa)

-Realizar llaves, utilizando madera con sujeciones de distintos tipos o maderas con
superficie rugosa.

- Quitar los mampuestos en la zona más deteriorada y reemplazarlos por algunos


de punta (realizados lo más parecido a los originales en su composición) que
crucen de lado a lado.

-Reparar muros agrietados mediante la inyección de pastas de barro líquido,


consiguiendo restituir completamente la resistencia original de las construcciones.
El método consiste en inyectar pastas de barro líquido, con distintos grados de
finura por tamizado del suelo, y diferentes contenidos de agua en la mezcla según
el espesor y profundidad de las fisuras y de las paredes a reparar.

Conclusión

Para poder incorporar este tipo de patrimonio construido a la vida contemporánea


es necesario proteger los bienes patrimoniales existentes, preservar la tradición
constructiva que los originó e incorporar tecnologías para aminorar sus carencias.

El patrimonio construido en tierra, puede aumentar la calidad de vida social de las


comunidades que apuestan inteligentemente por el porvenir de la tradición
reinsertando el pasado a la experiencia presente, esto se puede lograr a través de
la intervención y puesta en valor de su patrimonio, conservándolo y protegiéndolo
para futuras generaciones. Una adecuada intervención permitiría mantener las

262
características de nuestra identidad histórica-cultural, a la vez garantizaría su
permanencia en el tiempo como testigo de una sociedad que avanza sin dejar de
lado su pasado.

Bibliografía

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rehabilitación de viviendas construidas en adobe y tapia pisada, Colombia.

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tecnologías de restauración de edificios patrimoniales para pobladores del
Departamento Iglesia‖. F.AU.D. – U.N.S.J., San Juan.

-Plana, Marìa Rosa. Directora Proyecto de investigación: ―Planificación de


Proyectos culturales para la puesta en valor del patrimonio del Departamento
Iglesia‖. F.AU.D. – U.N.S.J., San Juan.

263
-Pochi Dorazio, Ana Valeria. Proyecto: ―Estudio y proposición de técnicas de
restauración para la arquitectura de tierra de los edificios patrimoniales del
Departamento Iglesia, como base para la elaboración de un manual técnico‖.
F.AU.D. – U.N.S.J., San Juan.

-Viñuales, Graciela María (1981) Restauración de Arquitectura de Tierra. Ed. del


Instituto Argentino de Investigaciones de Historia de La Arquitectura del Urbanismo,
Tucumán.

264
Patrimonio vernáculo en la península de Yucatán: un
habitar entre las esferas de lo material e inmaterial.
Aurelio Sánchez Suárez

Resumen

La arquitectura vernácula en la península de Yucatán en México se manifiesta en


la vivienda maya amenazada por la falta de generación, transmisión y valoración
de conocimientos constructivos. No obstante, la arquitectura vernácula de los
pueblos mayas se ha reformulado en una nueva expresión arquitectónica: ―los
tablados‖, con su génesis constructiva en la casa maya, ésta estructura vernácula
efímera da cabida a la actividad taurina. Las dos manifestaciones vernáculas se
expresan en un hecho arquitectónico. La vivienda maya en una arquitectura que
por la poca conservación de su ser inmaterial (transmisión de conocimientos
constructivos y semiótica arquitectónica) va en deterioro. Los tablados, se han
reforzado en varios poblados mayas por su tradición vinculada a fiestas y,
prácticas religiosas mayas y cristianas.

Palabras Claves:

Patrimonio material, patrimonio inmaterial, vernáculo, mayas, tradición

Abstrac

Vernacular architecture in the Yucatan Peninsula in Mexico is reflected in the maya


house threatened by the lack of generation, transmission and constructive
knowledge valuation. However, the vernacular architecture of the Maya has been
recast in a new architectural expression, "los tablados‖, with its origins in the maya
house construction, this structure accommodates ephemeral vernacular activity
taurine. The two events are expressed in a vernacular architectural fact. Maya
house in an architecture that at the low conservation of its being immaterial

265
(knowledge transfer and building architectural semiotics) is deteriorating. Los
tablados, have been strengthened in several maya villages for its tradition linked to
parties and Maya and Christian religious practices.

Key Words

Tangible heritage, intangible heritage, vernacular, mayas, tradition

Introducción.

En el multicultural país de México, una de las regiones que tiene mayor


manifestación de su arquitectura vernácula es la península de Yucatán. Este
hecho arquitectónico en sus expresiones de la vivienda maya, sigue siendo una
opción de vivienda para muchos de los mayas que habitan en los estados de
Campeche, Yucatán y en menor número Quintana Roo.

Lo anterior no expresa la importancia que tiene la casa maya, sino que es muestra
de la pobreza con que viven sus habitantes, quienes en sus nuevas generaciones
expresan: ―vivo aquì porque soy pobre, si tuviera dinero no vivirìa aquì‖. Esto
demuestra el concepto que le tiene a su propia vivienda; concepto que ha sido
arraigado a través de los siglos en que el colonialismo ha disminuido a la vivienda
de los mayas y a toda su expresión cultural. No en balde la vivienda maya ha
sobrevivido a tantas agresiones, discriminaciones y exclusiones. Impacto que si
bien, ha mermado el valor de la arquitectura vernácula, no ha impactado a toda la
población que habita la vivienda maya, existiendo personas que conserva el apego
a la casa maya, porque han constatado con toda una vida, las bondades de la
misma.

266
Vivienda maya en Poc Boc, Campeche, Sánchez, 2000

Son los ancianos quienes mantienen vivo y transmiten los conocimientos de la


técnica tradicional constructiva; no sólo de la casa maya sino de la otra expresión
arquitectónica vernácula que tiene su génesis constructiva en la casa maya: los
tablados. En contraparte a la casa maya, los constructores de las viviendas
vernáculas, también se han convertido en Palqueros, trasladando sus
conocimientos ancestrales a la construcción de una nueva expresión
arquitectónica, que aunque efímera, manifiesta su ser vernáculo.

267
Tablados para la corrida de toros, Nunkiní, Campeche. Sánchez, 2006

La práctica a través de los siglos, ha contribuido a la transmisión del conocimiento


y saber del pueblo maya. La casa maya ha tenido una práctica constructiva que
data, según los hallazgos arqueológicos, de aproximadamente 3000 años.
Debemos de suponer que la vivienda maya tuvo muchos más años de
perfeccionamiento en el proceso de prueba y error, que dio como resultado la
vivienda con las características que hoy conocemos. Durante su existencia en el
periodo mesoamericano fue construida y habitada por gran número de personas,
lo que garantizó la permanencia de su tecnología. En el periodo virreinal el
dominio de la técnica tradicional y su ejecución comunitaria por parte del pueblo
maya fue benéfico para los españoles; en especial durante la movilización de los
naturales que fue motivada por la necesidad de los españoles de tener mejor
control de los mismos, pero también por una cierta idea de que para los indígenas
esto era lo más conveniente. Aparentemente nunca pensaron, o si lo hicieron no le
dieron importancia debida, lo que significa desarraigar a una población y llevarla a
otro lugar en donde no hay nada que pueda considerar como original y propio de
ella (De la Garza, 1983:109).

La facilidad con que el pueblo maya podía construir sus viviendas fue benéfica
para los españoles. Para el pueblo maya fue la única posibilidad de contar con un
espacio de identidad; un espacio el cual no les fue prohibido y que representaba
parte de su cosmovisión.

Después del virreinato la construcción de viviendas siguió su ritmo natural, el


pueblo maya continuó transmitiendo de generación en generación los
conocimientos constructivos ancestrales. Así se mantuvo y logró subsistir aún en
uno de los periodos más agresivos que ha sufrido este patrimonio vernáculo: el
Porfiriato. El conocimiento y saber contenidos en las prácticas de la construcción
de viviendas, las dinámicas socioculturales del solar y la milpa, fueron duramente
agredidas con el encasillamiento de los mayas en las haciendas henequeneras.
Durante la existencia de los milperos en las haciendas, y aún con mayor énfasis

268
en las haciendas henequeneras, sufrió de una violencia cultural hacia sus usos y
costumbres, su forma de vida se vio violentada y transformado sus hábitos, se
intentó despojarle de lo poco que conservaba después del periodo virreinal. Y se
le implantó a base de la esclavitud un concepto diferente del uso de la tierra
(García, 1986:19).

Después de este periodo la casa maya se mantuvo vigente, y llega a nuestros


días, no con el esplendor de sus tiempos pasados, sino con una carga cultural que
la ubica dentro de la concepción de choza, que la excluye del concepto
arquitectónico.

Paralela a la vida de la casa maya, y durante el virreinato, nace la nueva expresión


vernácula de los mayas. Con la apropiación de una tradición que los españoles
traen a Mesoamérica, y que a su vez les llegó de Creta, el sistema constructivo de
la casa maya se reformula para construir el espacio que dará cobijo a la fiesta
taurina. Al ser apropiada por los mayas, la tradición taurina se reinterpreta para
tener cabida en la vida y la identidad del pueblo maya peninsular. No hay una
concepción arquitectónica de gradas como en los anfiteatros griegos y romanos,
sino de palcos, solución óptima que proporciona la estructura principal de la casa
maya.

No se tienen datos de cuando empezó a construirse, pero suponemos que tuvo, al


igual que la casa maya, su proceso de perfeccionamiento de la técnica
constructiva. Los registros nos ubican a principios del siglo XIX, con reportes de la
existencia de los tablados escritos por Stephen (1984), Calzas-Verdes (1846) y
García (1847). Las descripciones de estos autores nos hacen ver que los tablados
ya han alcanzado su grado de perfeccionamiento, pues son descritos con las
mismas características que los actuales.

A diferencia de la casa maya que empieza un deterioro en su valoración y una


disminución de su práctica constructiva, los tablados van arraigándose cada vez
más en la identidad del pueblo maya de la península de Yucatán. Con una práctica
constructiva con la participación de las nuevas generaciones, se garantiza la
269
permanencia de la continuidad en el conocimiento; tanto de su técnica constructiva
como, de su concepción maya que hablaremos más adelante.

Su ser inmaterial y material.

La arquitectura vernácula se edifica con los recursos bióticos que le proporciona


su entorno, su sistema constructivo se basa en la tecnología tradicional, práctica
sociocultural que se trasmite de generación en generación. Es una arquitectura
vigente por la misma tradición; que se ha nutrido y alimentado con su misma
historia, generando su identidad hoy en día, luchando por subsistir en un mundo
cada vez más globalizado, en donde parece no tener cabida, pero que se niega a
desaparecer adaptándose al medio en que se hace presente, como lo muestra su
historia.

La arquitectura vernácula de la península de Yucatán, representada por la casa


maya, está catalogada dentro de la clasificación del patrimonio cultural como
arquitectura vernácula, esto la ubica como un patrimonio cultural material. No
obstante lo anterior, el hecho arquitectónico no se concretaría si su práctica
sociocultural desapareciera. A pesar de la subvaloración de la casa maya, aún
existe en la memoria y el pensamiento del pueblo maya, la concepción de una
vivienda viva, con una personalidad anímica propia. Es considerada como un ente
vivo que se formó al igual que fue creado el hombre:

El lugareño hizo su casa como es él, el techo es la parte más alta del cuerpo
del hombre, con tierra roja también hizo el embarro de su casa, las maderas
que quedan dentro de la casa después del embarro son como los huesos de
su cuerpo, con zacate hizo también el techo de la casa, los bejucos con que
amarra su casa son como los tendones de su cuerpo, el espíritu que le da
vida es el espíritu del hombre.64

64
Novelo Erosa, Paulino Yik‘al maya tan, en Máas Collí, Hilaria, Curso de lengua maya para
investigadores, Nivel II, Ediciones de la UADY, CIR, UCS, 2008, p. 27 (traducción al español de
Hilaria Máas Collí)

270
Asimismo, como ser vivo requiere de alimento y es el hombre con su
cuidado el que mantiene viva la vivienda maya. Los ancianos comentan que
el cuidado que se le da a la casa, las reparaciones, la vida cotidiana en sí, es
lo que la nutre; cuando esto no se lleva a cabo la casa empieza a morir, y es
cuando la piel (embarro) y el cabello (el huano) se empiezan a caer, los
huesos (entramado de kolox che‘) empiezan a quebrarse, los tendones
(bejucos) se debilitan y la casa pierde el ánimo. Está falleciendo.

Vivienda maya con deterioro por falta de Construcción de tablados con participación de
mantenimiento, Santa Cruz Hacienda, Campeche. niños, Nunkiní, Campeche. Sánchez, 2006
Sánchez, 2006

Por otro lado la corrida de toros está catalogada como artes del espectáculo.
Contrario a la casa maya, los tablados están ubicados en el patrimonio cultural
inmaterial, pero como una actividad festiva y no contempla la identidad que ha
creado el pueblo maya en la apropiación de ésta tradición. Desde la creación de
un nuevo dios que protege a los vaqueros y toreros: H-wan Tul, hasta la batalla
contra los vientos malos que traen los toros; desde los voladores que anuncian el
trazado del ruedo, hasta la bendición del ruedo con el corte y sembrado de la
ceiba por parte del H-men, orientando los cinco puntos cardinales del saber maya
que garantizarán protección durante la festividad; desde la utilización del espacio
abierto vestigio del urbanismo maya, hasta su intrínseca relación con el templo
que en su génesis fue adoratorio de dioses mesoamericanos y que en la
actualidad es cristiano; desde la convicción de los Palqueros por continuar la

271
tradición pese al complejo esquema financiero, hasta la realización de la corrida
sólo en la festividad del santo patrono y su consecuente apoyo económico a la
iglesia; desde la práctica constructiva en la que participan niñas y niños, hasta la
figura del Palquero, nombramiento que se hereda por palabra al familiar que a
través de los años demostró el interés y adquirió los conocimientos técnicos y
bióticos.

También son muchos los conceptos que encierra la casa maya en su estructura
vernácula de la cubierta. Inspiró a la arquitectura monumental de los mayas
mesoamericanos, pues en ella radican elementos vinculados con los libros
sagrados. Comenzando por el trazo de la casa que rememora el trazo del universo
por el dios maya Corazón de Cielo (Popol Vuh, 1976:21) midiendo los cuatro
ángulos, en los cuatro rincones, sembrando los cuatro horcones. El paso del ratón
(Belcho‘) señalado de igual forma en el Popol Vuh o el brazo de tortuga (K‘a‘áac)
que remite a la creación del dios del maíz, a la montaña, al cerro, a los templos.
En el hecho arquitectónico se plasma parte del saber maya que se deteriora.
Asimismo, son muchos los conceptos que existen en torno a la festividad de la
corrida de toros, que si bien no están plasmados en la estructura de los tablados,
se circunscriben a él. Son los tablados efímeros que materializan el espacio que
durante todo el año es una plaza más de los pueblos mayas, pero que en la
festividad del santo patrono se sacraliza por la religiosidad maya y da cabida al
santo católico cuando entra en procesión al ruedo.

Cubierta de palma de la casa maya, Tenabo, Campeche. Sánchez, 2000

La casa maya permanece mientras sus habitantes lo permitan y la quieran


mantener viva. Los tablados son efímeros, se construyen en tres días y se
disfrutan en cuatro, después son desmantelados en unas cuantas horas para
terminar en solares y techos en una dinámica sustentable en donde nada se
desperdicia. Durante todo el año sólo queda el patrimonio inmaterial que
provocará que de nueva cuenta, el ruedo se materialice.
272
Construcción de los tablados con los mismos materiales utilizados en la casa
maya, Nunkiní, Campeche. Sánchez, 2000

La clasificación del patrimonio vernáculo.

El interés por la arquitectura vernácula tiene sus inicios en los años 30, donde fue
representada por pintores, etnógrafos y antropólogos; posteriormente la aparición
en escena de los arquitectos derivó en su designación como arquitectura popular,
refiriéndose a la construcción tradicional. Con el tiempo el término se desgastó
hasta hacer difícil su definición y no fue sino hasta la década de 1970 cuando el
término de arquitectura vernácula se acuño (Sánchez, 2006:82). Su catalogación
como una arquitectura con características especiales tuvo también su proceso de
valoración, que si bien no está dentro de los cánones académicos, tampoco se
ubica dentro de arquitectura ingenua, sincera o campesina (López, 1987:10).

La unificación de criterios respecto a su ser arquitectónico se intenta definir en la


Carta del Patrimonio Vernáculo Construido (Carta, 2002), que expresa en sus
consideraciones generales, el reconocimiento de los ejemplos vernáculos con un
modo de construir emanado de la propia comunidad; un reconocible carácter local
o regional ligado al territorio; coherencia de estilo, forma y apariencia, así como el
uso de tipos arquitectónicos tradicionalmente establecidos; sabiduría tradicional en
el diseño y en la construcción, que es transmitida de manera informal; una
respuesta directa a los requerimientos funcionales, sociales y ambientales y la
aplicación de sistemas, oficios y técnicas tradicionales de construcción.

Considerada como patrimonio digno de protegerse, la arquitectura vernácula es


clasificada por la UNESCO como patrimonio vernáculo. Para el caso de la
península de Yucatán, la casa maya y los tablados cumplen con las definiciones
que la ubican dentro de esta categoría. Si consideramos que para la arquitectura

273
vernácula maya lo material se supedita a lo inmaterial, y que tanto la casa maya
como los tablados no tendrían razón de ser si se pierde su parte intangible, este
patrimonio debería estar también ubicado dentro del patrimonio cultural inmaterial.
¿En qué clasificación cabrían? Tradiciones y expresiones orales; artes del
espectáculo; usos, rituales y actos festivos; conocimientos y usos relacionados
con la naturaleza y el universo; técnicas artesanales tradicionales, son las
clasificaciones para el patrimonio cultural inmaterial. Si seguimos el ejemplo de la
corrida de toros de la ―Petatera‖ (Colima, México), los tablados estarìan dentro de
artes del espectáculo, pero estaríamos limitando su concepción, ya que encierra
mucho más que el espectáculo. Podríamos ubicarla entonces en usos, rituales y
actos festivos por el ritual de la bendición de la Ceiba, pero la desvincularíamos de
su ser vernáculo.

La construcción de la casa maya y los tablados son dinámicas socioculturales en


donde la tradición junto con la oralidad procura la permanencia del conocimiento
constructivo, por lo que tradiciones y expresiones orales sería también una
categoría en la que cabría su protección. Pero si a lo anterior le añadimos el saber
del pueblo en el uso de sus recursos naturales, se pensaría que debería estar en
conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo.

Esta catalogación sería muy conveniente en especial, con la disyuntiva que se ha


creado hoy día con la protección de los recursos naturales, debido a declaratorias
de reservas ecológicas en zonas naturales que tradicionalmente son usadas por
los constructores. Lo anterior nos conduciría a una catalogación como patrimonio
mixto. El patrimonio mixto vincula al patrimonio cultural con el natural. Hoy día
estos dos patrimonios enfrentan un conflicto con las declaratorias de protección,
pues existen acciones divergentes en los dos campos. Este conflicto se debe a la
inexistente conciencia de una clara vinculación del uso de los recursos naturales
para la expresión del patrimonio cultural, en especial las zonas que son
declaradas reserva natural y que contemplan espacios que por siglos han sido
utilizados para la extracción de la materia prima requerida en la arquitectura
vernácula, criminalizando la práctica tradicional, junto con el conocimiento y saber

274
del uso y apropiación de su medio natural por parte de los mayas, que encierra
una visión diferente a la de los grupos dominantes que gobiernan.

Ante un ir y devenir de las distintas clasificaciones del patrimonio cultural material


e inmaterial y del patrimonio natural, la decisión de en donde ubicar a la
arquitectura vernácula del pueblo maya nos hace pensar si alguna clasificación
más valiosa que otra. De ser así, no alcanzaríamos proteger íntegramente al
patrimonio, pues dejaríamos sin atención una parte de su ser, que en conjunto
forman la expresión de la cultura y que si una se deteriora o pierde el patrimonio
en conjunto. No así, cuando van cambiando con la apropiación de nuevos
elementos que pasan a formar parte de su identidad.

Para la casa maya está claro que sólo se ha establecido su protección desde la
clasificación de patrimonio material, dejando desprotegido a lo que más se ha
dañado, subvalorado e intentado destruir: su ser inmaterial. En caso contrario los
tablados están clasificados dentro del patrimonio inmaterial; olvidando su hecho
arquitectónico único y de gran identidad para el pueblo maya.

Sólo nos queda formular nuevas categorías de patrimonio mixto, además de


incluirlas dentro de las que ya existen. Si bien las categorías de la UNESCO son
una guía, no son una regla; cada grupo social deberá acoger lo que le significa
como tal y deberá estudiar, analizar y conocer a fondo su patrimonio, para
establecer categorías que garanticen la permanencia del mismo.

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CALZAS-VERDES, Gil de las

1846 ―Me voy a los toros‖ en Registro Yucatéco, tomo 4 Imprenta de


Castillo y Compañía, Mérida, Yucatán, México, pp. 95-97.

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1982 Las culturas populares en el capitalismo, Editorial Nueva Imagen,


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1980 ―Arquitectura Vernácula‖, Cuadernos de Arquitectura y Conservación


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1987 Arquitectura Vernácula en México, Editorial Trillas, México, D.F.

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1979 Popol Vuh. Las antiguas historias del Quiché, Fondo de Cultura
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Camino Real de Campeche: tradición, modernidad y subsistencia‖ en
Etnia, lengua y territorio, Ricardo López Santillán (coord.), CEPHCIS,
UNAM, México, pp.145-176

STEPHENS, John Lloyd

277
1984 Viajes a Yucatán, Tomo I y II, Editorial Dante, Mérida Yucatán,
México

UNESCO

1996 Nuestra Diversidad Creativa, informe de la Comisión Mundial de


Cultura y Desarrollo, (Javier Pérez de Cuellas, Presidente), México

278
“El complejo de Ciudad Universitaria como Patrimonio
Cultural de la humanidad”

Por Michelle Aline Ubaldo Suárez

Los recuerdos tienen más poesía que las esperanzas, como las ruinas son
mucho más poéticas que los planos de un edificio en proyecto.

Jacinto de Benavente

El objetivo de la presente ponencia es investigar cómo fue el proceso para elegir a


Ciudad Universitaria como Patrimonio Cultural de la Humanidad, dentro de la lista
del Patrimonio Mundial de la UNESCO ¿Quién lo gestionó? ¿Por qué CU es
Patrimonio Cultural de la Humanidad?, ¿Cuáles fueron los Criterios de
inscripción?, ¿Cuáles son las Instituciones Culturales avalaron y gestionaron este
proyecto?, ¿Qué leyes en México y en el ámbito internacional protegen el
Patrimonio Cultural y fomentan la preservación de este? Y por último que medidas
se deben de tomar para que la sociedad civil se involucre en el cuidado de su
patrimonio

Construida entre 1950 y 1954, la Ciudad Universitaria de México ejemplifica


paradigmáticamente un momento álgido en la vida política y cultural de México. La
Ciudad Universitaria es una evocación del hombre moderno, del sitio y de su
historia, su creación, es en si misma la del mexicano moderno como continuación
del proceso revolucionario iniciado en 1910; la modernidad nacionalista se fundió
entonces con los ideales del mundo moderno y el hombre universal, y fue capaz
de representar los contrastes y las diferencias de México a través de una nueva
identidad.

Palabras Clave:

279
 Patrimonio Cultural Arquitectónico
 Conservación
 Protección
 Instituciones
 Nacionalismo
 Identidad

The aim of this paper is to investigate what was the process for choosing the
University City and Intangible Heritage of Humanity in the list of UNESCO
World Heritage managed Who? Why is CU Cultural Heritage of Humanity?
What were the criteria for registration? What are the cultural institutions and
managed endorsed this project, What laws in Mexico and internationally to
protect and promote Cultural Heritage the preservation of this? And finally it
must take measures to civil society involvement in caring for their heritage
Built between 1950 and 1954; the City University of Mexico paradigmatically
exemplified a high point in the political and cultural life of Mexico. University
City is an evocation of modern man, the site and its history, its creation, is itself
of the modern Mexican as a continuation of the revolutionary process initiated
in 1910, the modern nationalist then merged with the ideals of the modern world
universal man, and was able to represent the contrasts and differences in
Mexico through a new identity.

Keywords:

Architectural Heritage
Conservation
Protection
Institutions
Nationalism
Identity

280
Los inicios de la Universidad Nacional Autónoma de México

Fundación de la Universidad

La presencia de la Universidad Nacional Autónoma de México en la vida de la


Ciudad de México inició hace poco más de 450 años. Fundada bajo cédulas
reales emitidas en 1551 por el Rey Felipe II de España, y con el nombre de
Real Universidad de México, fue la primera en América. La crónica Diálogos
latinos de 1554 de Francisco de Cervantes de Salazar da cuenta de las
condiciones de fundación y los primeros días de la nueva universidad. En la
Nueva España ya se habían tenido intenciones de fundar una universidad, de
hecho, desde 1537 fray Bartolomé de la Casas, bien conocido por su noble
inclinación a proteger a los naturales de las tierras conquistadas, había
pugnado por el establecimiento de una institución de estudios superiores que
dotara a los nuevos territorios conquistados, de hombres versados en el
conocimiento y capaces de difundir las expresiones más acabadas de de la
cultura de su tiempo.

Antiguo Colegio de San Ildefonso s/f

281
El asiento de la Real y Pontificia Universidad de México, como se conoció está
primera universidad del continente, fue desde el siglo XVI hasta mediados del
siglo XX, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, justo detrás de la
Catedral metropolitana, en la calle de Escalerillas, donde permaneció hasta
1594, posteriormente en una casona en la manzana contigua hacia el sur del
Palacio Real se empezó a construir en el año de 1584, este nuevo espacio
quedó justo frente a la llamada Plaza del Volador y en contra esquina de la
Plaza Mayor, sólo pasando la Acequia Real. La vida universitaria dotó de una
energía significativa las condiciones urbanas de México, de ello cuentan los
escritos tales como Grandeza mexicana de Bernardo de Balbuena de1605 o
los varios de Carlos de Sigüenza y Góngora también del mismo período.
Figuras como el reconocido escritor Juan Ruiz de Alarcón contribuyeron a la
grandeza de la vida cultural del México novohispano a través de la universidad.

El 22 de septiembre de 1910, el entonces ministro de Instrucción Pública, Justo


Sierra inauguró la Universidad Nacional de México. Esta renovada Universidad
abrió sus puertas en álgido momento del inicio de la Revolución Mexicana,
contando entre sus estudios con las escuelas nacionales de Jurisprudencia,
Medicina, Odontología, Ingeniería, Bellas Artes (solamente Arquitectura),
Preparatoria y la novedosa Escuela Nacional de Altos Estudios, esta última era
un modelo francoalemán de estudios que representaban la investigación. El
edificio de la Plaza del Volador fue destruido como símbolo del nacimiento de
una nueva universidad y nuevos planes de estudios, dejando los demás
recintos universitarios como parte de la misma. La población con la que la
Universidad comenzó sus cursos fue de casi dos mil estudiantes y caso
trescientos profesores.

La Revolución Mexicana había terminado como movimiento armado para 1920


y los gobiernos revolucionarios buscaban la reconstrucción del país en aras de
la democracia. Para el año de 1929, la Universidad Nacional de México logró a
través de un decreto presidencial su autonomía, para cumplir los propósitos de

282
desarrollo cultural y educación científica, quedando su nombre como hoy lo
conocemos: Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A partir de estos momentos la ciudad comenzó a recuperar su vida urbana


natural, considerada en ella la vida estudiantil. La Ciudad de México albergaba
para entonces nuevas posturas sociales e intelectuales. Destacaban por un
lado los seguidores de José Vasconcelos, quienes buscaban una identidad
nacional de valores basados en la educación y por otro lado los que se guiaban
por el cosmopolitismo de las primeras décadas del siglo XX. Los estudiantes
de la UNAM presentaron gran interés en esta reconstrucción nacional, teniendo
gran influencia en la vida política e intelectual del país. Llegó un momento tal
que el centro de la ciudad se conocìa como ―el barrio estudiantil‖, debido a la
influencia de la universidad en el corazón de la capital de la nación.

La Creación de Ciudad Universitaria y el Contexto Histórico de México


durante el período 1946-1952

El gobierno de Miguel Alemán Valdés donde inició la construcción de Ciudad


Universitaria se caracterizó por buscar el progreso y la industrialización del país.
Miguel Alemán, joven abogado de 46 años, representaba a la nueva generación
egresada de la Universidad, llenó su gabinete de profesionales y al país de
licenciados. Tras un desfile de generales en el poder, la modernidad exigía al
primer mandatario civil. Para completar el cuadro, Alemán había combinado su
carrera política con un próspero negocio de urbanización, lo cual proyectaba la
necesaria imagen de un empresario deseoso de modernizar el país, interés
compartido por amplios sectores de políticos e industriales. En palabras del
empresario Juan Sánchez Navarro:

―Don Miguel tuvo como idea fundamental el desarrollo económico de México, y se


rodeó, desde el primer momento se vio el gran cambio, de un gabinete de
universitarios, la mayor parte de los ministros del régimen del licenciado Alemán

283
fueron compañeros de estudios de él, y la mayor parte eran profesores de la
facultad de derecho. Entonces, claro, fue un cambio formidable, de los gabinetes
de caciques, especialmente militares de la época anterior, a los hombres de la
universidad manejando el país, pues había un abismo. Se inicia la etapa civil de la
vida mexicana‖

De esa manera, con Miguel Alemán y el PRI se iniciaba un nuevo proyecto de la


elite política y económica, encaminada a sustituir las importaciones y fomentar el
crecimiento agrícola para exportar productos y satisfacer las demandas de la
población, así como las importaciones de bienes intermedios y de capital que
requería la industrialización. Adicionalmente, la industrialización alemanista
requería obras de riego, electricidad, carreteras, vías férreas y escuelas para
preparar a los trabajadores; en una palabra, la modernización del país.

Comienza la Construcción de Ciudad Universitaria

Los planes de construir una Ciudad Universitaria se remontan a 1929, cuando dos
estudiantes de arquitectura presentan como tesis, un proyecto de Ciudad
Universitaria. La zona en la que proyectaron su plan fue en Huipulco, también al
sur de la Ciudad. Pero es hasta 1945, cuando por decreto se formula y aprueba
una ley ―sobre la fundación y construcción de Ciudad Universitaria‖.

Es en 1949 cuando se inicia la construcción, sin embargo, se contaba con


insuficiencia de fondos, así que la Universidad sabiendo el interés del presidente
Miguel Alemán65 por la construcción de la misma, reorganiza el Patronato
Universitario, nombrando presidente a Carlos Novoa, entonces director del Banco
de México, y como vocales a Eduardo Suárez y David Thierry. La posición de
estos personajes permitió mayor acercamiento con el presidente, quien procuró
dotar a la Universidad de los fondos necesarios para continuar la construcción.

65
Presidente de México durante el período 1946-1952 Durante su administración hubo un gran impulso a las
obras de infraestructura, en especial presas y carreteras. Se puede decir que con él surgió el México
moderno.

284
Ciudad Universitaria en construcción

AGN, Colección Fotográfica de la Presidencia de la República, Miguel Alemán


Valdés, expediente 134.2/358, foto 96/6.

A partir de 1952, año en el que fue inaugurada la Ciudad Universitaria, este era un
proyecto visionario que conjuntaba de manera afortunada, el interés cultural,
académico, político y la lucha de los universitarios para que se construyera este
recinto educativo.

De esta ciudad construida dentro de la Ciudad de México, destacan sus valores


estéticos y la armonía del conjunto que retoma elementos arquitectónicos de las
culturas prehispánicas por sus grandes espacios abiertos y las explanadas que
hay entre los edificios que evocan ciudades antiguas como Monte Albán,
Xochicalco y otras zonas arqueológicas.

Los edificios que conforman el campus universitario son considerados joyas


arquitectónicas y culturales de la Ciudad de México debido a que fueron
planeados y proyectados buscando la funcionalidad, cualidad básica y por la que
se reconoce a la Ciudad Universitaria en Latinoamérica amen de los

285
reconocimientos que tiene la Universidad por sus planes de estudio y las
investigaciones que dentro de este campus se realizan.

La belleza arquitectónica, la construcción y la conservación de las 700 hectáreas


que comprenden Ciudad Universitaria pertenecen, a la lista de sitios considerados
como patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO.
A partir de 1952, año en el que fue inaugurada la Ciudad Universitaria, este era un
proyecto visionario que conjuntaba de manera afortunada, el interés cultural,
académico, político y la lucha de los universitarios para que se construyera este
recinto educativo.

De esta ciudad construida dentro de la Ciudad de México, destacan sus valores


estéticos y la armonía del conjunto que retoma elementos arquitectónicos de las
culturas prehispánicas por sus grandes espacios abiertos y las explanadas que
hay entre los edificios que evocan ciudades antiguas como Monte Albán,
Xochicalco y otras zonas arqueológicas.

Los edificios que conforman el campus universitario son considerados joyas


arquitectónicas y culturales de la Ciudad de México debido a que fueron
planeados y proyectados buscando la funcionalidad, cualidad básica y por la que
se reconoce a la Ciudad Universitaria en Latinoamérica aparte de los
reconocimientos que tiene la Universidad por sus planes de estudio y las
investigaciones que dentro de este campus se realizan. La belleza arquitectónica,
la construcción y la conservación de las 700 hectáreas que comprenden Ciudad
Universitaria pertenecen, desde el 28 de junio pasado, a la lista de sitios
considerados como patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO.

Ahora bien ya se ha descrito las principales características históricas de Ciudad


Universitaria, Entonces cabe preguntarnos ¿Por que CU es considerado
patrimonio de la Humanidad?

o La Ciudad Universitaria de la UNAM es Patrimonio Cultural de la


Humanidad por estar asociada directa y materialmente a acontecimientos,

286
ideas y obras de significado universal extraordinario de la cultura de
México."
o "La Ciudad Universitaria de la UNAM es Patrimonio Cultural de la
Humanidad por ser un ejemplo sobresaliente de la consolidación de la
Arquitectura Moderna en América Latina con reminiscencias de la
Arquitectura Prehispánica. "
o "La Ciudad Universitaria de la UNAM es Patrimonio Cultural de la
Humanidad por ser una referencia constante de la calidad y pluralidad del
pensamiento de grandes personalidades de la ciencia, las artes y las
humanidades a nivel nacional e internacional".

¿Cuál fue el proceso que se siguió para elegir a Ciudad Universitaria como
patrimonio de la humanidad?

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que fue declarada


Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), título con el cual forma parte
del celestísimo grupo de las universidades del mundo que son así consideradas,
junto con la de Alcalá de Henares, en España, y la Universidad Central de
Venezuela, en Caracas.

Después de que el 18 de julio de 2005, fue declarada Monumento Artístico de la


Nación, ahora alcanzó la máxima categoría a nivel mundial, después de casi cinco
años de gestiones emprendidas tanto en el ámbito nacional como internacional.

Durante el largo proceso de evaluación se contó con el apoyo del Consejo


Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), el Instituto Nacional de Bellas
Artes (INBA), la Dirección de Patrimonio Mundial, el Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Educación Pública (SEP).

El artículo 34 de la LFZMAAHI nos habla de la creación de una Comisión


Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos quién es la encargada de dar validez
a las declaratorias.

287
LEY FEDERAL SOBRE MONUMENTOS Y ZONAS ARQUEOLÓGICOS,
ARTÍSTICOS

CAPITULO III

De los Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos

ARTICULO 34.- Se crea la Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos,


la que tendrá por objeto dar su opinión a la autoridad competente sobre la
expedición de declaratorias de monumentos artísticos y de zonas de monumentos
artísticos.

La opinión de la Comisión será necesaria para la validez de las declaratorias.

La Comisión se integrará por:

a) El Director General del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, quien la


presidirá.

b) Un representante de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología.

c) Un representante de la Universidad Nacional Autónoma de México.

d) Tres personas, vinculadas con el arte, designadas por el Director General del
Instituto Nacional de

Bellas Artes y Literatura.

Tratándose de la declaratoria de monumentos artísticos de bienes inmuebles o de


zonas de monumentos artísticos, se invitará, además, a un representante del
Gobierno de la Entidad Federativa en donde los bienes en cuestión se encuentran
ubicados. La Comisión sólo podrá funcionar cuando esté presente el Director
General del Instituto Nacional de

288
Bellas Artes y Literatura y más de la mitad de sus restantes miembros. Las
decisiones se tomarán por mayoría de votos de los presentes y el presidente
tendrá voto de calidad. La solicitud de inscripción de un sitio en la Lista del
Patrimonio Mundial debe provenir de los Estados mismos, es decir la gestión corre
a cargo de. La UNESCO no hace ninguna recomendación para inclusión en la
Lista. La solicitud tiene que incluir un plan que detalle cómo se administra y se
protege el sitio.

El Comité del Patrimonio Mundial se reúne una vez al año y examina las
candidaturas con base en evaluaciones técnicas. Estas evaluaciones
independientes de sitios culturales y naturales propuestos son suministradas por
dos órganos asesores: el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios
(ICOMOS) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus
Recursos (UICN), respectivamente.

¿Cuáles fueron los criterios de Selección?

La labor del ICOMOS MEXICANO ha sido diversa; presta asesorías a entidades


públicas y privadas a través de convenios de diversos tipos; colabora en las
propuestas de Sitios y Monumentos para su ingreso en la Lista del Patrimonio de
la Humanidad de la UNESCO, para ser incluidos en la Lista del Patrimonio
Mundial, los sitios deben satisfacer los criterios de selección. Estos criterios se
explican en las Orientaciones Operacionales que junto con el texto de la
Convención constituyen el principal documento de trabajo respecto al Patrimonio
Mundial. Los criterios han sido revisados periódicamente por el Comité para
adaptarse a la evolución del concepto mismo de Patrimonio Mundial.

Los bienes culturales deben:

i. representar una obra maestra del genio creativo humano, o


ii. ser la manifestación de un intercambio considerable de valores humanos
durante un determinado periodo o en un área cultural específica, en el

289
desarrollo de la arquitectura, las artes monumentales, la planificación
urbana o el diseño paisajístico, o
iii. aportar un testimonio único o por lo menos excepcional de una tradición
cultural o de una civilización que sigue viva o que desapareció, o
iv. ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de edificio o de conjunto
arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre una etapa significativa
o etapas significativas de la historia de la humanidad, o
v. constituir un ejemplo sobresaliente de hábitat o establecimiento humano
tradicional o del uso de la tierra, que sea representativo de una cultura o de
culturas, especialmente si se han vuelto vulnerable por efectos de cambios
irreversibles, o
vi. estar asociados directamente o tangiblemente con acontecimientos o
tradiciones vivas, con ideas o creencias, o con obras artísticas o literarias
de significado universal excepcional (El Comité considera que este criterio
no debería justificar la inscripción en la Lista, salvo en circunstancias
excepcionales y en aplicación conjunta con otros criterios culturales o
naturales)

Es igualmente importante el criterio de la autenticidad del sitio y la forma en


que esté protegido y administrado

¿Qué leyes existen en México y que Convenios internacionales protegen el


Patrimonio Cultural y fomentan la preservación de este?

En este punto es interesante reflexionar acerca de la importancia de la protección


del patrimonio cultural, en primer lugar es necesario partir de la base de lo que
entendemos como patrimonio ya que cada autor entiende de distinta forma este
término y cada quién termina interpretándolo de diferente manera ocasionado
muchas veces tensiones entre la comunidad y las instituciones culturales.

¿Entonces que entendemos por patrimonio? Refiere El patrimonio es aquél


aspecto cultural, al cual la sociedad le atribuye ciertos valores específicos, los
cuales, a grandes rasgos, podrían resumirse en históricos, estéticos y de uso. El
290
patrimonio ha sido una pieza clave en el devenir de la historia humana, porque
gracias a él los conocimientos, los valores, las emociones, los ideales, etc. se
heredan de una generación a otra; permite por tanto el progreso de cualquier
grupo socia, no solo por la experiencia y conocimientos en él condensados sino
porque además es una liga intelectual y emotiva entre el pasado, el presente y el
futuro.

Ahora bien las amenazas constantes hacia el Patrimonio Cultural, ya no son


únicamente las que conocemos tradicionalmente, también el factor social y
económico juegan un papel importante que contribuyen al deterioro del mismo 66 y
que ocasionan tensiones entre diversos grupos en la comunidad que buscan
satisfacer intereses personales o de un grupo y ponen en riesgo la conservación,
divulgación y apropiación del patrimonio

La Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural es


explícita en sus artículos 4 y 5 señalando cuales son las obligaciones que
corresponden a cada una de las partes involucradas. Mencionaré a propósito a la:

Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural


II. PROTECCION NACIONAL Y PROTECCION INTERNACIONAL DEL
PATRIMONIO CULTURAL Y NATURAL

Articulo 4

Cada uno de los Estados Partes en la presente Convención reconoce que la


obligación de identificar, proteger, conservar, rehabilitar y transmitir a las
generaciones futuras el patrimonio cultural y natural situado en su territorio, le
incumbe primordialmente. Procurará actuar con ese objeto por su propio esfuerzo
y hasta el máximo de los recursos de que disponga, y llegado el caso, mediante la

66
Bolfy Cottom habla sobre como el patrimonio se enmarca dentro de un contexto de globalización
llegando a representar un peligro para la conservación de este, porque rompe con las formas
identitarias de carácter local.

291
asistencia y la cooperación internacionales de que se pueda beneficiar, sobre todo
en los aspectos financiero, artístico, científico y técnico.

Articulo 5

Con objeto de garantizar una protección y una conservación eficaces y revalorizar


lo más activamente posible el patrimonio cultural y natural situado en su territorio y
en las condiciones adecuadas a cada país, cada uno de los Estados Partes en la
presente Convención procurará dentro de lo posible:

a) adoptar una política general encaminada a atribuir al patrimonio cultural y


natural una función en la vida colectiva y a integrar la protección de ese patrimonio
en los programas de planificación general;

b) instituir en su territorio, si no existen, uno o varios servicios de protección,


conservación y revalorización del patrimonio cultural y natural, dotados de un
personal adecuado que disponga de medios que le permitan llevar a cabo las
tareas que le incumban;

c) desarrollar los estudios y la investigación científica y técnica y perfeccionar los


métodos de intervención que permitan a un Estado hacer frente a los peligros que
amenacen a su patrimonio cultural y natural;

d) adoptar las medidas jurídicas, científicas, técnicas, administrativas y financieras


adecuadas, para identificar, proteger, conservar, revalorizar y rehabilitar ese
patrimonio; y

e) facilitar la creación o el desenvolvimiento de centros nacionales o regionales de


formación en materia de protección, conservación y revalorización del patrimonio
cultural y natural y estimular la investigación científica en este campo;

La protección del patrimonio cultural implica un cúmulo de actividades


multidisciplinarias que provean una acción integral, respetando siempre la
Soberanía del Estado.

292
Al respecto tenemos la ley de fomento cultural del Distrito Federal

TITULO SEPTIMO
De las Declaratorias de Patrimonio Cultural Tangible e Intangible

CAPITULO UNICO
De las Declaratorias

ARTICULO 55.- Las declaratorias objeto de esta Ley, que no se opongan a las
establecidas en la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Urbanístico Arquitectónico
del Distrito Federal, son los instrumentos jurídicos que tendrán como fin la
preservación de aquellos bienes y valores culturales considerados patrimonio
tangible e intangible del Distrito Federal, cuya característica sea el reconocimiento
de la diversidad cultural expresada o manifiesta en esta ciudad capital.

ARTÍCULO 57.- Toda declaratoria de patrimonio tangible e intangible, obligará al


Gobierno del Distrito Federal a fomentar de manera particular el bien cultural
declarado, teniendo como base los lineamientos de la presente Ley y las
recomendaciones emitidas por el Consejo, sin que esto afecte la libertad,
creatividad y forma de expresión de las personas o grupos interesados.

La riqueza de instrumentos de protección que pudieses ser implementados para


la preservación del patrimonio cultural deriva en muchas acciones como: políticas
culturales, encuestas, estudios y la imposición de sanciones que representen un
conjunto de diversos actos jurídicos y materiales. La riqueza del patrimonio
cultural significa diversidad en los instrumentos de protección.

Por otro lado el papel que juega la ciudadanía en la conservación y protección de


su patrimonio es sumamente importante, ya que la ciudadanía tiene que participar
activamente en la salvaguarda del valor patrimonial para observar y exigir a las
autoridades el respeto a los bienes patrimoniales y los beneficios que el patrimonio
aporta a la sociedad.

293
En la ley de fomento cultural del Distrito Federal se ha considerado el incluir la
participación ciudadana como un factor muy importante para vincular a los
ciudadanos con las instituciones culturales con el fin de fomentar la apropiación de
su patrimonio en cada comunidad, la gestión cultural del patrimonio es una pieza
clave para lograrlo.

LEY DE FOMENTO CULTURAL DEL DISTRITO FEDERAL

TITULO QUINTO
De la Participación Social

Capítulo I
Del reconocimiento de las formas de participación social

Capítulo II
De la información, difusión y vinculación social de la cultura

ARTÍCULO 45.- El Gobierno del Distrito Federal establecerá con los creadores,
asociaciones e instituciones culturales de la Ciudad de México, una estrategia de
información y difusión de las actividades y los programas culturales que se
realizan en su región, con el fin de establecer canales de comunicación y
vinculación de los individuos y las instituciones.

Creo que es importante hablar de un vínculo entre sociedad e instituciones en


base a lo que se expresó en La Conferencia General de la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura que declara:67

Considerando la profunda interdependencia que existe entre el patrimonio cultural


inmaterial y el patrimonio material cultural y natural,
67
http://www.icomos.org.mx/salvaguarda.php

294
Reconociendo que los procesos de mundialización y de transformación social por
un lado crean las condiciones propicias para un diálogo renovado entre las
comunidades pero por el otro también traen consigo, al igual que los fenómenos
de intolerancia, graves riesgos de deterioro, desaparición y destrucción del
patrimonio cultural inmaterial, debido en particular a la falta de recursos para
salvaguardarlo,

Consciente de la voluntad universal y la preocupación común de salvaguardar el


patrimonio cultural inmaterial de la humanidad,

Reconociendo que las comunidades, en especial las indígenas, los grupos y en


algunos casos los individuos desempeñan un importante papel en la producción, la
salvaguardia, el mantenimiento y la recreación del patrimonio cultural inmaterial,
contribuyendo con ello a enriquecer la diversidad cultural y la creatividad humana,

Observando la labor trascendental que realiza la UNESCO en la elaboración de


instrumentos normativos para la protección del patrimonio cultural, en particular la
Convención para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de 1972,

¿En que le ha beneficiado a la Universidad Autónoma de México a partir de


que se le otorga esta declaratoria de Patrimonio Cultural de la humanidad?

Se ha consolidado su estatus académico al recibir otros reconocimientos como: el


Premio Príncipe de Asturias, en el área de Comunicación y Humanidades 2009.

 El Ranking Web de Universidades del Mundo sitúa a la UNAM, en 2009,


como la número 44, la única iberoamericana entre las primeras cincuenta
clasificadas68. Se trata de un ranking que estudia cerca de 15 mil
universidades, clasifica a las primeras seis mil, al evaluar la calidad e
impacto de la actividad global de las instituciones69

68
La Universidad de Sao Paulo (Brasil) aparece como el número 87, las universidades Complutense de
Madrid la 138 y la de Barcelona como la 155.

69
http://www.webometrics.info/Webometrics%20library/iberoamerica_jan09.pdf

295
 El ranking de la Universidad de Shanghai Jiao Tong es considerado uno de
los más importantes en el área académica; se denomina Academic Ranking
of World Universities (ARWU), se realiza desde 2003, analiza a 12 mil
instituciones del mundo y clasifica a 500, principalmente desde la
perspectiva del impacto internacional de la investigación producida en su
seno. Desde 2004 la UNAM –junto con la Universidad de Sao Paulo
(Brasil)- ha sido clasificada entre las primeras doscientas universidades del
mundo, con calificaciones superiores a sus similares españolas. Hasta
2007, este ranking otorga el lugar 152, a nivel mundial, el 78 en el regional,
y el 1 en el nacional70.
 El ranking denominado World Universities Ranking, publicado desde el
2004 por el Times Higher Education Supplement ubica a la UNAM en el año
2008 en el sitio 150, de las primeras 200 universidades en el mundo, en
función de una encuesta de prestigio según el mercado laboral, situándola
por arriba de la Universidad de Barcelona (186) y de la de Sao Paulo
(196)71

CONCLUSIONES

Legislar acerca del tema del patrimonio cultural ha sido una preocupación
constante por parte de los gobiernos estatales y federales, es sin duda una tarea
compleja diseñar un régimen jurídico que proteja de manera eficiente el patrimonio
de cada comunidad, la riqueza del patrimonio debe de manifestarse desde la
Constitución pasando por diversas instancias con el fin de regular y coordinar la
participación de todas las instituciones encargadas de velar por el cuidado del
patrimonio en todas sus manifestaciones, ya sea tangible e intangible.

La labor de preservar el patrimonio cultural considero va en dos líneas, una es la


parte técnica que es ayudada por otras ciencias y disciplinas para restaurar y
solucionar problemas relativos al cuidado material de cada bien.

70
http://www.arwu.org/Spainish/rankings2008reviewed/101-200.pdf
71
http://www.topuniversities.com/worlduniversityrankings/results/2008/overall_rankings/fullranki
ngs/

296
La otra es la parte social que va dirigida a la conservación del patrimonio en
relación a la dinámica social que es propia de cada comunidad y que se ve
afectada en cierta medida por sus valores usos y la interacción de ellos con el
patrimonio.

Por otro lado es importante que el gobierno nacional partícipe activamente con las
autoridades locales, estatales o municipales, reconocer que el patrimonio natural y
cultural se ve cada día amenazado ya no solo por las causas naturales de
deterioro, sino por la evolución de la vida social y económica, la pérdida de un
patrimonio cultural afecta a muchos intereses, ciertos bienes del patrimonio
cultural y natural son únicos e irremplazables no importa de que país sean. Sin
embargo, esta situación representa oportunidades para legislar sobre el tema y
mejorar el régimen jurídico que protege al patrimonio cultural buscando una visión
amplia y que incluya a todos los sectores de la población.

En el caso de la UNAM considero fundamental propiciar una vinculación de la


comunidad estudiantil con su patrimonio, apropiarse de el y conocer su historia
muchos estudiantes y visitantes ocasionales desconocen en gran medida el origen
de la Universidad, en que contexto fue creada y el porque fue declarada
patrimonio cultural de la humanidad, es una labor que tiene que propiciar el área
de Difusión Cultural. Generar proyectos de vinculación con la sociedad civil dentro
de la Universidad y fuera de ella. La Universidad juega un papel muy importante
para formar profesionales en gestión cultural.

Las normas jurídicas deben de facilitar los mecanismos de cooperación entre la


sociedad civil y el Estado.

BIBLIOGRAFIA

Bolfy, Cottom. “Patrimonio Cultural Nacional en Derecho y Cultura”, en


REVISTA Derecho y Cultura, Número 4. Otoño 2001, México, DF.

297
Becerril, José Ernesto ―Los Principios legales de la Convención del Patrimonio
Mundial‖. INAH, México, 2009.

Viladeval I, Mireia, ―Gestión del Patrimonio Cultural‖, Benemérita Universidad


Autónoma de Puebla. México. 2002,

EN LA RED

http://www.icomos.org.mx

http://www.unesco.org/new/es/unesco/

http://whc.unesco.org/en/sessions/

http://100.unam.mx/

http://www.jornada.unam.mx/2007/09/22/index.php?section=sociedad&article=032
n1so

298
Amenazas y preservación de un bien cultural: las
tejas de Marsella en la ex-hacienda San José Carpizo,
Campeche, México

Pascale Villegas
Ma. Del Rosario Domínguez Carrasco

Resumen:

A partir de mediados del siglo XIX, empezaron a llegar por barcos en toda la costa
campechana miles de tejas de terracota originarias de Marsella, Francia. Sirvieron
para techar tanto los edificios públicos y privados en las ciudades y pueblos como
las casas de los peones en las haciendas. La ex-hacienda San José Carpizo es
uno de los ejemplos en donde se refleja más el afán por desmantelar
masivamente los techos de tejas de Marsella de las entonces casas de los
peones, convirtiéndolas en un artículo de venta para el mercado negro, seria
amenaza para este bien cultural.

Palabras claves:

patrimonio histórico, preservación, San José Carpizo, tejas de Marsella.

Keywords:

Historic heritage, preservation, San José Carpizo, Marseille tiles.

Abstract:

In the middle of the nineteenth century started to arrive, per ship, to the Campeche
coast thousands of terracotta tiles from Marseille (France). Witches were used to

299
roof both public and private buildings in cities and villages, even the houses of the
labor forces on the haciendas were covered by French tiles. Today, the ex
hacienda of San Jose Carpizo is an example of dismantling these tiles and sell
them in a prosperous and active black marked, presenting a serious threat to the
cultural heritage.

La ex-hacienda San José Carpizo se ubica a 31km al sur noreste de Champoton


(Estado de Campeche, sureste de México), en el municipio de Champotón. Fue
construida sobre las ruinas de una antigua finca durante la década de los 80 del
siglo XIX por José María Carpizo Sánchez, el cual llevaba desde su adolescencia
trabajando en las haciendas y fincas de la región como mayordomo y
administrador, adquiriendo así un conocimiento práctico acerca del trabajo
hacendero. Para aquel entonces, existía en todo el Estado de Campeche unas
130 haciendas, cifra que fue en aumento para rebasar las 200 en 1890, la mayoría
dedicada al monocultivo del henequén.

Figura 1: Casa principal (Foto del autor)

Al igual que las demás haciendas y fincas rústicas de la época, San José Carpizo
fue construida y adaptada para la producción del henequén que vivía su época de
auge, época que duró hasta la Revolución Mexicana. Pero, su particularidad era la
diversidad de su explotación, además del henequén, tenía ganado a gran escala y
explotaba el palo de tinte. Para que la producción prosperara, el dueño tenía que
optimizar la vida cotidiana de sus peones y domésticos ofreciéndoles las mismas

300
facilidades básicas que las de un pueblo, puesto que vivían permanentemente
dentro de las más de 36 346 hectáreas.

La hacienda estaba conformada por la casa principal (figura 1), una cocina para
solteros, una carpintería, una capilla, 4 bodegas, una casa para el tren de raspa,
130 casas de tejas para los peones, con nombre de avenidas, pozos, noria, tienda
de raya, un ferrocarril con 15km de vías, una red de comunicación telefónica de
más de 40 750m que conectaba con otras fincas del mismo propietario (Carpizo y
Contreras, 2002, p.18), en particular la de San Luís Carpizo, también ubicada en el
municipio de Champotón, hoy escuela militar de la marina (figura 5).

Al morir el dueño en 1906, la hacienda seguía en actividad bajo los herederos,


Adriano, Tirso y Ermilo Carpizo Montero, quienes organizaron una sociedad con
razón social ―José Marìa Carpizo, Sucesores‖, la cual entró en litigio a partir de
1937 hasta 1941 cuando pasó en manos de otros dueños, los hermanos Boehm
(Cuadro 1). Desde 1980, la ex-hacienda es un ejido con una extensión de 1115
hect., creado bajo petición de 57 campesinos que vivían dentro de la propiedad en
las casas de los ex-trabajadores, casas que son el punto de interés de este
trabajo.

Figura 2:

301
Plano del conjunto de la ex-hacienda San José Carpizo realizado por Antonio
Julián Yanez Tun

Esas casas están hechas de piedra, con un techo de doble agua fabricado con
madera dura y cubierto con tejas de Marsella, las cuales se han convertido hoy en
un objeto muy codiciado en el mercado negro.

Esas tejas fueron fabricadas en las tejerías a unos 10km al norte de la ciudad
mediterránea de Marsella, al sur de Francia durante la segunda mitad del siglo
XIX, coincidiendo con la fecha de construcción de la hacienda. Esas tejas
formaban parte de un comercio asiduo entre los puertos de Campeche, Ciudad del
Carmen y Marsella. De Francia, llegaban por barcos largas listas de mercancías
(desde loza, seda, lana, piano, medicinas, agujas, etc) y las tejas servían de lastre
para estabilizar en alta mar los bergantines y goletas que hacían las idas y vueltas.
Esas tejas fueron exportadas en el mundo entero entre la década de 1870 y la
Segunda Guerra Mundial, siendo México uno de los países latinoamericanos en
importarlas masivamente (Ratier, 1989).

AÑO DE PROPIETARIO HECTAREA Registro Público de


VENTA la Propiedad y del
Comercio,
Campeche
1941 (en Hugo Federico 36 346 hect. 52 áreas y 8 Tomo 46, fojas 420-
litigio desde y Nellie Alice centiáreas 424v
1937) Boehm
1942 Gabriel 6 346 hect 52 áreas y 8 Tomo 48, fojas 426-
Navarrete centiáreas 426v
Lacroix (en
copropiedad)
1951 Ángel Xacur 36 046 hect Tomo 58A, fojas 364-
Slaimen 365
1961 Ángel Xacur Fracciona en 3 partes de Tomo 67A, fojas 437-
Slaimen 14 082 hect 14 áreas y 34 437v
centiáreas
12 de Resolución 1 115 hect Registro Agrario
marzo de Presidencial de Nacional, Expediente
1980 dotación de nº42/135, legajo 1 de
tierra para 13, Dotación de Ejido
ejido

302
Cuadro 1: Cambios de propietarios hasta la creación oficial del ejido de la ex
hacienda San José Carpizo

Al desembarcar la mercancía, los barcos regresaban a Marsella con un único


cargamento: toneladas de palo de tinte, el cual era explotado en la región de
Laguna de Términos, en el entonces Partido del Carmen al sur del actual estado
de Campeche. El palo de tinte servía para extraer el colorante con el que teñía las
telas de la época y su explotación remontaba desde la época colonial cuando los
ingleses y piratas se habían apropiados de la región de la Laguna de Términos
con el mismo fin (Vadillo López, 1994). Durante el siglo XIX, su explotación
conoció su máximo auge hasta que los precios empezaron a caer drásticamente
en la década de los años 10 del siglo XX ante la entrada en el mercado del
colorante artificial mucho más económico. Con la caída de la exportación de palo
de tinte, la importación de tejas hacia México se vio severamente afectada hasta
su definitivo fin en el año 1927.

Durante el transcurso del siglo XX, las casas con tejas de Marsella eran
clasificadas ―rústicas‖ o ―antiguas‖ y su valor al m2 equivalía a un tercio del valor
de una casa cuyo material de construcción era de concreto armado y de techo de
losa de concreto. Las casas con tejas se ubicaban generalmente en los barrios de
la clase media baja de la sociedad. Sin embargo, desde hace aproximadamente
unos quince años, ante la moda arquitectural de ornamentar los techos de las
casas modernas con tejas de más de 100 años de antigüedad, el
desmantelamiento y la venta ilegal se convirtieron en un serio peligro para las
casas cobijadas con tejas y clasificadas monumentos históricos.

Hoy día, el caso de San José Carpizo es uno de los mejores ejemplos de cómo el
mercado negro aprovecha la humilde situación económico de los habitantes del
ejido para despojarlos de sus tejas. Existen 5 tipos de casas en diferente estado

303
de conservación dentro de San José Carpizo. Las que todavía tienen el techo de
armazón de madera y las tejas originales (figura 3a), las que tienen una lámina de
zinc (figura 3b) o de guano que remplaza lo que fue originalmente el lugar de las
tejas, las casas que se quedaron sin tejas pero que sigue teniendo el armazón de
madera original (figura 3c) y las que están completamente en ruinas (figura 3d).
Obviamente, las casas tipo 3c y 3d están abandonadas, en las demás la gente
sigue viviendo allí.

Figura 3: a) casa con tejas originales, b) casa con lámina de zinc, c) casa con
armazón de madera sin tejas, d) casa en ruina (Foto del autor)

304
El ejido constituido por campesinos y humildes comerciantes no tienen los
recursos para dar mantenimiento ni a la casa principal completamente
abandonada cuya fachada sigue teniendo pintura mural (figura 1) ni a las casas en
las que están viviendo.

Los que vendieron sus tejas algunos años atrás al mejor postor se arrepienten ya
que los precios por cada teja siguen en constante aumento. Pasó en menos de
diez años de 15 centavos de dólares a 3 dólares por teja, sabiendo que un techo
está constituido por unas 2000 tejas, el precio total es muy tentador. Otros resisten
ante la presión de ver su techo desmantelado por un posible comprador y le
exigen además de venderle las tejas la construcción de un techo de concreto
nuevo, trato que nunca viene a concluir.

Las casas que reciben un mantenimiento adecuado son casas cuyo propietario no
forma parte del ejido sino que reside en Campeche o en Champotón. Un ejemplo
es la de Jorge Borroto quien compró su casa hace 12 años y decidió restaurarla,
dando prioridad al techo. Desmanteló las tejas, cambió el armazón original
demasiado apolillado y volvió a colocar uno de madera dura tratada. Durante la
temporada de seca, se talaron los árboles necesarios para que los troncos
secaran perfectamente bien, sino al colocar la madera ésa se doblaría y se
jorobaría. Se cortaron tiras de una sola pieza de 1,5 pulgadas por 3 y 4 metros de
largo para la estructura del techo, una tira por cada línea de tejas (figura 4a).

Una por una, se bajaron las tejas para que remojaran en una cubeta de agua para
ablandar tierra y hongos adheridos en la parte externa de la casa y mancha de
humo producido por la quema de leña dentro de la casa. En otra cubeta y con una
esponja de fibra natural se talló la teja hasta quedar limpia y con su color terracota
original, se enjuagó una última vez y se dejó a secar al sol. Finalmente se
volvieron a colocar empezando de abajo hacia arriba hasta llegar al punto de
junción (figura 4b). Las tejas se colocaron sin pegamento, siguiendo los mismos
pasos que hace un siglo, la casa quedó perfectamente bien impermeabilizada

305
como en los tiempos remotos. La restauración se hizo en temporada de seca,
tomó 5 días de trabajo y tuvo un costo total de 1000 dólares aproximadamente.

Figura 4: Techo restaurado (Foto Jorge Borroto).

El propietario tuvo que resolver 2 problemas: el costo elevado de las cumbreras


(piezas que hacen la unión entre las dos vertientes del techo) ya que son las
piezas más frágiles y más difíciles de hallar y el reemplazo de las tejas rotas.
Todas tienen que ser de la época a pesar de que hoy día, existen empresas
mexicanas que vuelven a fabricar las tejas copiando fielmente la forma y las
medidas de las tejas originales, sin embargo, al querer colocar una teja antigua
junto a una teja de ahora, se filtra el agua. Al momento de restaurar una casa con
tejas, se deberán de tomar en consideración esta incompatibilidad. Las casas de
los peones de la ex-hacienda de San Luis Carpizo, ahora escuela militar, fueron
restauradas totalmente con tejas modernas, ahora sirven de cuartos para los
estudiantes de marina (figura 5)

306
Figura 5: San Luis Carpizo, casas de los peones hoy cuartos y salones para la
marina (Foto del autor)

Consideraciones finales

Las haciendas campechanas siguen destinos diferentes, unas completamente


abandonadas caen en ruina, otras son compradas por ricos empresarios y se
transforman en lujosos hoteles, ambos casos dificultan la tarea de restauración y
conservación de los edificios históricos. La ex-hacienda de San José Carpizo es
una entre muchas haciendas en ser ahora un ejido, con sus ventajas y sus
limitantes. Poco a poco, los habitantes toman conciencia de la importancia de
conservar su patrimonio histórico pero sin iniciativa por parte de las autoridades
municipales y estatales, la venta de las tejas seguirá siendo una alternativa de
ingreso a corto plazo.

307
Bibliografía.

Carpizo y Contreras, José Lauro. (2002) José María Carpizo Sánchez.


Campeche.

Ratier, Yves(1989) La terre de Marseille. Tuiles, briques et carreaux. Histoire du


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et de l´Industrie de Marseille, tome IV.

Vadillo López, Claudio(1994) La región del palo de tinte: el partido del Carmen,
Campeche, 1821-1857. Gobierno del Estado de Campeche, Consejo Nacional
para la Cultura y las Artes, Programa Cultural de la Frontera Sur, Instituto de
Cultura de Campeche, México.

308
MESA 2:

PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO

Alternativas y experiencias para la conservación de testimonios de sociedades


antiguas, prehispánicas y coloniales.

Introducción – Reflexión temática a cargo de:

Dra. Silvia Salgado

309
El registro fotográfico de murales prehispánicos en
Mexico
Ricardo Alvarado Tapia

Desde el año de 1990, la Dra. Beatriz Ramírez de la Fuente teniendo como sede
el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, reunió a un grupo de
especialistas en diferentes áreas del conocimiento con el fin de registrar y estudiar
lo que aún se conserva de pintura mural prehispánica en bodegas, colecciones,
museos y zonas arqueológicas de lo que hoy es el territorio Mexicano. para ello lo
dividió en cinco áreas culturales: Teotihuacan, Área Maya, Oaxaca, Veracruz y
Altiplano Central.

Se decidió hacer un registro que sirviera para identificar, saber lo que se tiene,
donde está, en que estado se encuentra, como es, quienes y cuando lo hicieron
entre otros datos posibles, a través de una cédula única para cada uno de los
sitios y de dibujos, planos y fotografías, con la idea de proteger, conservar,
estudiar y transmitir a la sociedad y a las generaciones futuras las obras o en su
caso las imágenes y la información referente a ellas. El trabajo de búsqueda de
información en archivos, bibliotecas y otras instituciones completaría esta labor.

Al paso del tiempo la Dra. De la Fuente comprendió que era una labor que
superaría por mucho los años que pretendía dedicar a esta tarea y cada uno de
los miembros que conformábamos el proyecto nos fuimos especializando en
nuestras disciplinas enfocadas a los murales prehispánicos: arqueastronomía de
la pintura mural, Iconografía de la pintura mural, técnicas y materiales de la pintura
mural, entre otros y en el caso de un servidor la fotografía de los murales
prehispánicos.

Algunas de las primeras imágenes tomadas solo como referencias, pronto se


convirtieron en el único sustituto de las pinturas que existieron, pero en su mayoría
no cumplían con los requerimientos para que sirvieran como documentos de
estudio, difusión e investigación. Para ello debían ser tomadas con una correcta

310
reproducción de colores y proporciones, en forma ortogonal y trasmitir en lo
posible las cualidades físicas y estéticas de la obra.

Tomando en cuenta la importancia de un buen registro fotográfico, se fue


conjuntando el conocimiento de varios fotógrafos y se ha venido realizando una
profunda investigación para reproducir de la mejor manera posible los murales
prehispánicos que aún se conservan72.

Para lograr una óptima reproducción fotográfica no hay un camino único, pero
siempre se debe de hacer, a través de un método que contemple: equipo de alta
calidad, dominio de la técnica, un sistema de administración de archivos y
recursos humanos experimentados.

Palabras clave:

Patrimonio, fotografía, pintura mural, registro, prehispánico

El equipo

Hasta hace algunos años, las fotografías del patrimonio era indiscutiblemente químico-
analógica, películas, químicos y papel. En la actualidad todavía algunos fotógrafos,
editores, museógrafos, artistas e instituciones, siguen prefiriendo esta técnica a la digital,
las razones pueden ser varias:

 Dominio de la técnica con base en película sensible y probable


desconocimiento de la nueva tecnología.
 Importante e interminable curva de aprendizaje, no solo para conocer las
cámaras fotográficas digitales, también las computadoras, impresoras y los
consiguientes programas e instrumentos adicionales (Espectrofotómetros, tabletas
digitalizadotas, escaners e impresoras)
 Altos costos en inversión tecnológica con una rápida obsolescencia.

72
Esta investigación es la tesis de maestría en diseño que actualmente escribo, inscrito
en la Universidad Autónoma Metropolitana plantel Azcapotzalco.
311
 Incierta duración y ―fragilidad‖ de las imágenes digitales y de los medios de
almacenamiento.

Debo mencionar también:

 Inclinación por obtener un objeto material tangible y visible, al contrario de


una imagen codificada y guardada en algún medio electrónico.
 La actitud generacional, contraria como es común, a las nuevas corrientes,
la resistencia al cambio y tal vez el cariño o la nostalgia por la técnica que hasta
ahora a sido la tradicional.

La opinión ante los cambios debe ser motivada por la reflexión, por el análisis de
los argumentos y por la experiencia. En este orden de ideas, quisiera mencionar
cuatro puntos que me parecen importantes para el mejor entendimiento del
momento actual:

1.-Costos

 El costo de las cámaras fotográficas análogas es muy inferior al de los equipos


digitales, pero aumenta al incluir el monto de las películas y los revelados, así como el
muchas veces necesario servicio de digitalización.
 El alto costo de las cámaras digitales se compensa un poco si el equipo es
utilizado constantemente, pero por el contrario, la incesante actualización de programas y
equipo, hacen que esta pequeña amortización desaparezca sustancialmente.

2.-Formatos y estándares

 La película fotográfica se estandarizó en tamaños: 35mm, 120, 4 x 5‖, 8 x 10‖ y


con los estándares de calidad de las marcas como Kodak, ilford, Agfa o Fuji
 Los tres tipos de sensores (CCD, CMOS y Scanning Back)73 que se utilizan en las
cámaras y respaldos digitales, continúan en un intenso periodo de evolución, todavía no

73
CCD (Charged Couple Device o dispositivo acoplado de carga), CMOS (Complementary Metal
Oxide Semiconductor o semiconductor complementario de oxido de metal) ambos son sistemas de
captura gracias a superficies sensibles. El Scaning Back, funciona a través de un sensor que barre de
manera similar a los escaners de cama plana.
312
esta claro cual dominará el mercado, su calidad es muy buena, superando en ocasiones a
los rollos de película.
 Los tres formatos estándar de imágenes digitales: RAW, Tiff y JPEG, varían
dependiendo del programa que los grabe, no se puede asegurar que continúen y puedan
ser leídos en los siguientes años.

3.-Conservación

 Las películas y papeles fotográficos se pueden conservar en buen estado con


condiciones adecuadas de temperatura y humedad por varias décadas.
 Las archivos digitales ―probablemente‖ se conserven bien por un periodo largo de
tiempo, solo si existe una adecuada administración de archivos que contemple la
migración del soporte y de los formatos de imagen.

4.-Solución de problemas

 Pero el punto que me parece más importante es la incuestionable necesidad de


convertir las imágenes análogas a formatos digitales para satisfacer las necesidades de la
vida actual: acceso por sistemas electrónicos, impresión en distintos materiales,
reproducción en diferentes medios y facilidad de manipulación, cualidades intrínsecas de
las imágenes digitales.

La cámara

Las cámaras profesionales digitales son similares a una analógica, pero con una
computadora integrada, ofreciendo mayores prestaciones y complicaciones. Para nuestro
objetivo se recomienda:

 Que sea del tipo DSLR (digital single lens reflex) por su relación versatilidad-
calidad-precio y por el uso de objetivos intercambiables o de ser posible del tipo 120.

 Que grabe las imágenes en formato RAW (crudo), porque la almacena tal y cual
llega al sensor, guardando las preferencias de la toma en un archivo adjunto con la
posibilidad de editarlas posteriormente.

313
 Permitir el balance de blancos en grados kelvin o en modo predeterminado
utilizando una tarjeta gris, para realizar un ajuste preciso y tener imágenes fieles de origen
con la menor dominancia o alteración de color.
 Alta resolución espacial (muchos megapíxeles), para obtener imágenes de gran
tamaño y buena calidad, en donde se pueden observar los detalles.
 Tamaño grande de la superficie total del sensor, para capturar imágenes de alta
resolución, gran tamaño y buena calidad.

El objetivo

Los objetivos:

 Deben ser compatibles con la montura, funcionamiento y tecnología de la cámara.

 Alto poder de resolución, es decir de nitidez en la imagen.


 Corregidos contra aberraciones ópticas y bajo índice de difracción.
 Objetivos digitales o analógicos para los cuerpos y respaldos correspondientes74.
 Con longitud focal ―normal‖ y fija de preferencia

Filtros

Es muy contradictorio y también muy común que los fotógrafos compren objetivos caros y
que los protejan con lentes de baja calidad, que obviamente demerita el resultado de la
imagen.

No se recomienda el uso de filtro Skylight ni de ultravioleta, únicamente un filtro neutro de


seguridad, ya que los objetivos mas recientes cuentan con protección ultravioleta, al igual
que las cámaras DSLR. El uso de filtros polarizadores se justifica solo cuando es
necesario eliminar reflejos provenientes de muchas áreas o de espacios amplios del
mural, si el reflejo fuera en una área pequeña, es mejor mover el sistema de iluminación,
en caso contrario se tendrían que utilizar en todo el registro para mantener la uniformidad
en los resultados. Sheldan Collins (1986: 66) señala que este tipo de filtros, modifica

 74
En el caso de los objetivos digitales, si los rayos no llegan perpendiculares no logran
penetrar los microlentes de los sensores, la película fotográfica en cambio tolera una gran
inclinación del ángulo de incidencia de la luz.
314
ligeramente el color de las imágenes hacia el azul y que no puede ser corregido con otros
filtros.

Sistema de iluminación

La elección del sistema de iluminación es muy importante ya que determinará -


entre otras cosas- la fidelidad en cada uno de los colores que queramos
reproducir. Debe ser un equilibrio, entre la iluminación más apropiada, con el
menor daño a los murales y una buena maniobrabilidad, además de las siguientes
recomendaciones:

 Alto índice de rendimiento cromático, resultado de la emisión de una gama


cromática equilibrada.
 Capacidad para iluminar superficies amplias de manera uniforme.
 Temperatura de color cercana a la luz blanca en los 5000 K, para obtener
imágenes con una óptima reproducción de color.
 Baja emisión de luz ultravioleta e infrarroja.
 Fácil en su manejo pero firme en su construcción y materiales.

Las luz -incluyendo la natural- es uno de lo elementos que mas deteriora a las
pinturas murales, sus componentes más dañinos son la radiación infrarroja (IR)
por el calor que emana, y la radiación ultravioleta y las longitudes de onda
correspondientes al color violeta, al azul y parte del verde, ya que causan cambios
fotoquímicos en los materiales (Laszlo, 2007) rompiendo los enlaces atómicos de
los compuestos orgánicos. Afortunadamente la mayoría de los sistemas
profesionales ya vienen con protección ultravioleta, no así los que aún iluminan
una gran cantidad de salas y bodegas de museos.

Por el otro lado la radiación infrarroja emitida por las luces de tungsteno y los
flashes no causa los daños a nivel atómico que produce la ultravioleta, pero por la
emanación de calor reseca el ambiente y por lo tanto a los murales (Bravo, 2003).

Los flashes, por su baja emisión de luz ultravioleta que además ya viene con filtros de
fabrica, no provocan tanto calor en el ambiente por ser luz de destello cuya fuerza puede

315
atenuarse con el uso de sombrillas lo que también ayuda a iluminar espacios mas
grandes en forma homogénea. Por su luz brillante pueden iluminar zonas amplias,
dependiendo de la marca y modelo su temperatura de color ronda entre los 5000 y 5700 K
muy cercana a la luz de día, por lo que en ciertas circunstancias se puede combinar con
esta, además de que tiene la mejor respuesta colorimétrica por su alto índice de
reproducción cromática

Metodología

Para el registro fotográfico de un mural, se debe considerar las dimensiones, el espacio


de maniobras, el tamaño y resolución del sensor y el tipo de lente, si estas condiciones no
favorecen la reproducción en una sola toma, ya sea por que el mural es muy grande, el
espacio muy corto, la resolución muy pobre o el lente no cubre la totalidad del muro, se
debe realizar una serie de fotografías ortogonales al muro siempre bajo los mismos
parámetros de iluminación, equipo, distancia focal, temperatura de color, distancias entre
el equipo, porción de registro y exposición. De esta manera se mantendrá un control de
calidad general y se ahorrará una cantidad importante de tiempo en la unión digital.

Colocación y movimientos del equipo

Se sugiere establecer la distancia promedio del mural a la cámara, del mural a las luces y
de las luces y con la cámara; si el mural esta inclinado, se recomienda promediar los
grados de inclinación de todo el mural y colocar la cámara y luces en la misma inclinación
para todas las tomas; es primordial conservar las distancias y posiciones entre todo el
equipo y de este con el mural en los movimientos verticales y horizontales.

Parámetros del sistema de iluminación

La iluminación debe ser pareja en toda la superficie a fotografiar e igual en las siguiente
tomas, para ello se recomienda rebotar la luz en paraguas que además minimiza el daño
de la luz sobre los murales, reduce la intensidad por debajo de 1000 luxes recomendados
por la norma internacional de museos (Osorio, 2001).

316
Cuando es necesario fotografiar espacios mas amplios, se recomienda abrir el
ángulo de las luces entre 60º y 75º y no sobrepasar esta última medida, porque se
vuelve notoriamente dispareja la concentración de luminosidad y se corre el riesgo
de iluminar directamente el lente de la cámara o resaltar demasiado la textura de
la obra.

Reproducción de color

Es recomendable el uso de espectrofotómetros para la medición exacta de la temperatura


de color de las luces incidentes sobre la obra mural, además se sugiere que por cada
toma se haga otra igual con tarjeta de color como la Macbeth o de grises del tipo Kodak,
lo que da información extra sobre la calidad de la luz con la que se fotografió y los colores
reales de la obra.

Parámetros de la cámara

Algunos de los parámetros que son relativos a todas las cámaras y0 que se recomienda
verificar antes de colocar la cámara sobre el trípie son:

Espacio de color. Adobe RGB

Formato de imagen. RAW

Tamaño de imagen. Máximo

Balance de blancos. En grados Kelvin según el tipo de iluminación o en modo


predeterminado

―Optimización‖ de la imagen como saturación, definición y contraste. En ceros

Valor ISO. El menor posible

Exposición

317
Los objetivos consiguen la máxima calidad de imagen cerrando aproximadamente
unos tres puntos el diafragma por encima de la máxima apertura y tres por encima
de la mínima para evitar la difracción.

La velocidad puede variar dependiendo del tipo de iluminación, si se usan flashes es


conveniente utilizar entre 1/60 y 1/250 de segundo, prefiriendo las mas rápidas para evitar
que luces parasitas de diferente temperatura de color pueden afectar la toma, siempre y
cuando sincronicen con la cámara.

Documentación y resguardo

Como muchas de las fuentes documentales, las imágenes sirven de poco si no tienen un
contexto, por ello es importante documentar no solo el proceso fotográfico, también la
historia de las imágenes y de las obras o los datos referentes a la escena. Las imágenes
digitales permiten incluir la documentación en el mismo archivo a manera de metadatos.

Se aconseja guardar y respaldar los archivos originales de en un arreglo de discos duros


RAID en espejo, por si un disco se daña se pueda reconstruir tomando información del
otro, además se recomienda grabar la misma información en otro disco duro y
almacenarlo en un lugar distinto y lejano a donde se encuentre el arreglo de discos RAID,
para poder obtener una copia en caso de cualquier desastre. De ninguna manera son
recomendables los discos compactos o los DVD o algún medio parecido para guardar
imágenes del patrimonio debido a su alto grado de inestabilidad en sus materiales.

Una vez que se ha documentado y respaldado la información es responsabilidad de la


institución o persona que resguarda los archivos actualizar el formato y el medio de
almacenamiento en un plazo no mayor a cinco años que es lo recomendable para revisar
el estado de los archivos y evitar la obsolescencia de los equipos donde se resguardan.

Conclusiones

318
En el contexto de la globalización75, se corre el riesgo de estandarizar, unificar y
desaparecer las costumbres, tradiciones y obras patrimoniales de las diferentes
culturas. La perdida o deterioro de alguna parte del patrimonio cultural implica la
desaparición de una parte de la historia, de nuestras bases como cultura y de
nuestra identidad como grupos sociales, de su manera de pensar y por lo tanto de
vivir, de su cultura. El cuidado, la protección y el respeto por el patrimonio cultural
solo se logrará conociendo y entendiendo lo importante que es para cada uno de
nosotros.

Bibliografía

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Photo Magazine no 2. Marzo de 2003. Recuperado el 3 de junio de 2005. En
http://www.apertura.cl/archivo/apertura/N%BA2%20-
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De FONT-RÉAULX, (2005). Dominique y Bolloch, Joëlle, Photographier l'art, la


naissance du genre (Fotografiar el arte, nacimiento de un género). Coedición
Musée d'Orsay, Editions des 5 Continents.

75
La Real Academia de la Lengua Española define globalización como "la tendencia de los
mercados y las empresas a extenderse alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las
fronteras nacionales", siendo principalmente de orden económico.
319
GOLDSTEIN, Bruce. (1999). Sensación y percepción, International Thomson
Editores, México.

LANGFORD J. Michael. (1999). Tratado de Fotografía, un texto avanzado para


profesionales. Editorial Omega, Barcelona.

Lazlo, Carlos, (2003) Manual de Luminotecnía en


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MORALES, Mario Roberto, septiembre (2004). A fuego lento, Funciones sociales


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OSORIO Alarcón, Fernando. La fotografía del arte. Manejo de la obra y control de la


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Mayo de 2006 . En http://www.lmi.com.mx/revista/analogica/3.html

SMITH, Abby. (1999). Why digitize?, Council on Library and Information


Resources, Washington, D.C.

320
Estrategias para conservación y protección del patrimonio edificado.

Héctor Javier González Licón

Resumen

El Estado de Michoacán, es continente de un numeroso y variado patrimonio


edificado urbano y arquitectónico, por lo anterior es imperativo implementar
estrategias que incluya programas de desarrollo económico y social, planes de
manejo, inversiones en infraestructura de bajo impacto que protejan el patrimonio
edificado, en el trabajo se abordaran tres estudios de caso: el programa
denominado Pueblos Mágicosel cual contribuye a revalorar a poblaciones que
significan una oportunidad para el aprovechamiento turístico. El segundo caso
corresponde al Proyecto de recuperación de la arquitectura vernácula e impulso al
desarrollo integral de la comunidad indígena de San Antonio Tierras Blancas,El
tercer ejemplo se relaciona con el trabajo de Inventario y Catalogación de la
Vivienda Tradicional de Churintzio.

Palabras clave

321
Protección, inventario, catalogación, vernácula, vivienda

Abstrac

The State of Michoacan contains numerous and varied examples of urban and
architectural built environment patrimony, for this reason, it is imperative to
implement strategies wich will include economic and social development programs,
management plans, and investments in infrastructure that will protect such
patrimony. In this work three case studies will be addressed: The program named
Magic Towns wich contrites to revalue those towns that signify an opportunity for
touristic development. The second case belongs to the Recovery project for
vernacular architecture and the impulse toward the integraldevelopment of the
indigenous community of San Antonio Tierras Blancas, and the third example is
related to the work of Inventory and Cataloguing of the Traditional Housing of
Churintzio.

Keywords: Protection, inventory, cataloging, vernacular, housing.

Introducción

El Estado de Michoacán, ubicado en el occidente de México es una extensa zona


geográfica, compartida actualmente por los estados de Jalisco, Colima, Nayarit y
Sinaloa, y al igual que otros estados en el país, es continente de un numeroso y
variado patrimonio edificado urbano y arquitectónico, sin dejar de lado las
pequeñas poblaciones rurales, producto, en primer lugar de la labor constructiva
de pueblos indígenas que habitaban la región antes de la invasión y también de
las que se erigen a partir de la llegada de los españoles a tierras michoacanas.

De acuerdo con las previsiones de la Organización Mundial del Turismo, el rápido


crecimiento de las corrientes turísticas en las últimas décadas continuará hasta
llegar a ser la actividad comercial más importante del planeta, con un volumen de
transacciones mayor que el de la industria automotriz y la del petróleo.
322
Por lo anterior es imperativo implementar estrategias ya que tanto el turismo
cultural como el alternativo tienen que descansar en un modelo racional que
incluya programas de desarrollo económico y social, planes de manejo,
inversiones en infraestructura de bajo impacto, educación ambiental y una
promoción responsable. Ya que la protección del patrimonio edificado y de su
contexto constituido por los bienes urbanos y ambientales que componen la
imagen de nuestros asentamientos, es una responsabilidad de la nación, es decir
del gobierno y de la sociedad. El aprovechamiento, el uso o el disfrute de estos
recursos corresponden a la sociedad, a la comunidad, a la ciudadanía.

Actualmente en Michoacán el impacto de los programas sobre la conservación del


Patrimonio Cultural ha dado resultados y mencionaremos a continuación tres
estudios de caso:

El programa de la Secretaria de Turismo (SECTUR) denominado ―Pueblos


Mágicos‖ incide fuertemente en el mejoramiento del nivel de vida de los habitantes
de las poblaciones pequeñas, pero con gran tradición histórica y cultural. Dicho
programa tiene como objetivo resaltar el valor turístico y la alternativa diferente
que en ese rubro representan para los visitantes nacionalesyextranjeros.

Más que un rescate, significa un reconocimiento a quienes habitan esos lugares


mágicos de la geografía mexicana y que han sabido guardar la riqueza cultural e
histórica que encierran.

El Programa Pueblos Mágicos contribuye a revalorar a poblaciones que siempre


han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto, así, un pueblo
mágico es una localidad que tiene atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos
trascendentes, cotidianidad y magia que emana en cada una de sus
manifestaciones socio-culturales, y que significan una oportunidad para el
aprovechamiento turístico.

Los objetivos del programa ―Pueblos Mágicos‖ tienen alcances muy amplios, concebido como
un proyecto a mediano y largo plazo, sus repercusiones rebasan con mucho la pura imagen

323
urbana y se inscriben en la necesidad de conjuntar esfuerzos para convertirlos en
detonadores de la economía local y regional. El turismo y el flujo de visitantes, produce
resultados sorprendentes en comunidades de gran fuerza cultural y entornos urbanos y
culturales de gran impacto.(Figura 1).

Figura 1. Desde su institucionalización en 2001 hasta la fecha, dentro del Programa Federal
se han inscrito en este programa, Pátzcuaro, Tlalpujahua y Cuitzeo, en Michoacán, que
forman parte de los 35 Pueblos Mágicos en el país.

Los objetivos específicos y metas del programa pretenden:contribuir a valorar a


diversas poblaciones del país, que sean susceptibles de recibir ciertos flujos
turísticos, por lo que tendrán como características:

 Que generen gastos en beneficio de la comunidad (Artesanías,


comercio, etc.).
 Que se ubiquen en zonas cercanas a sitios turísticos o grandes
ciudades.
 Que tengan acceso razonable vía carretera.
 Que de preferencia tengan algún valor o motivo histórico y/o religioso.
 Que exista la voluntad de sociedad y gobierno de participar.

Para el caso de Michoacán las poblaciones seleccionadas que comprenden a


Pátzcuaro, (Figura 2), Tlalpujahua y Cuitzeo, conservan tradición histórica y
cultural y las políticas de intervención van encaminadas a mejorar la imagen e
infraestructura turística a través de la implementación y desarrollo de programas
que permitan impulsar el potencial natural, artesanal, cultural, histórico,
económico, folclórico y de servicios turísticos de la ciudad, para con ello, elevar la
calidad de vida de los habitantes y con la plena participación de todos los sectores
de la ciudad, así como de la población en general.

324
Figura 2. Plaza Vasco de Quiroga, en Pátzcuaro, Michoacán, emplazada en el centro del
núcleo urbano, ha desempeñado la función de plaza principal desde los inicios del
asentamiento virreinal. Es un espacio urbano de significado y relevancia para la vida de la
ciudad, punto de convergencia de la comunidad en los eventos públicos más importantes, así
como un lugar de referencia, tanto para los habitantes como para turistas.

Tlalpujahua es un pueblo de origen prehispánico, habitado por indígenas de la


raza mazahua o mazahuatl. Se le dio el título de Real de Minas de Tlalpujahua,
por la explotación de minas de oro y plata. Actualmente una de las actividades
principales es la fabricación de forma manual de esferas navideñas y alfarería. En
el municipio se localizan varios sitios turísticos como son: el Parque Nacional, el
Museo de Mineralogía e Historia, el Ex convento de la Virgen del Carmen, iglesias
y capillas del siglo XVI y XVII. (Figura 3).

Figura 3. Calle típica de Tlalpujahua.

La población de Cuitzeo durante la época prehispánica, recibió la influencia de


varias culturas, como la de Chupícuaro, Teotihuacana y Tolteca. Más tarde formó
parte de los pueblos conquistados por el señorío tarasco. Dentro de los sitios de
interés se encuentran el Convento de Santa María Magdalena, de orden Agustina
del siglo XVI; templo del Hospital Franciscano del siglo XVIII; templos de Santa
Magdalena, de la Concepción, de San Pablo y del Calvario; Santuario de la virgen
de Guadalupe y la Iglesia parroquial del Monasterio agustino entre otros. El
municipio cuenta con varios monumentos históricos de interés turístico, además

325
de contar con una Zona Arqueológica y encontrarse en la rivera de la laguna de
Cuitzeo. (Figura 4).

Figura 4. Portada del convento en Cuitzeo.

Un segundo caso que ha capitalizado, fue el Proyecto de recuperación de la


arquitectura vernácula e impulso al desarrollo integral de la comunidad indígena
de San Antonio Tierras Blancas, Municipio de los Reyes, Michoacán, promovido
por el Comité Científico de Arquitectura Vernácula, que celebró en mayo de 2004,
el ―Taller Michoacán‖, cuya finalidad entre otros era lo relativo al posible rescate y
preservación de las muestras vernáculas más destacadas prevalecientes en la
región purhépecha.

Como resultado del taller se seleccionó una pequeña comunidad de alrededor de


180 familias, población que ha conservado su cultura, sus tradiciones, su lengua,
fiestas religiosas, platillos locales, música y danza, pero sus construcciones
empiezan a desaparecer. (Figura 5).

Figura 5. Casas Tradicionales de madera en la población de San Antonio en la Sierra


Michoacana.

El propósito de este proyecto es conservar y recuperar el patrimonio vernáculo


edificado, así como el de promover el desarrollo de la comunidad y elevar la
calidad de vida de sus habitantes. Dentro de los objetivos particulares podemos
destacar uno encaminado a despertar el orgullo de los habitantes por su

326
patrimonio vernáculo y en consecuencia, conservar los valores vernáculos de las
edificaciones.

Otro objetivo tiende a elevar la calidad de vida de los habitantes y la conservación


de sus tradiciones constructivas mejorando las condiciones de habitabilidad de las
viviendas y proporcionar los servicios básicos que requiere la localidad, asimismo
desarrollar fuentes de trabajo en la localidad a partir de sus habilidades y recursos
naturales.

Otras acciones correspondieron al rescate de las cubiertas a base de tejamanil


como parte importante del rescate de la vivienda vernácula.

El mejoramiento sanitario a base de letrinas secas y la construcción de un


proyecto alternativo de almacenamiento de agua, el empedrado de calles, el
equipamiento de salud y la instalación de actividades productivas como la
panadería y la posibilidad de establecer un taller de hilados, forman parte de las
acciones realizadas.

Con la intención de recuperar el patrimonio vernáculo, mantener el entorno


urbano, conservar el paisaje natural e impulsar el desarrollo integral de las
poblaciones indígenas marginales, se pretende que este proyecto y su programa
de recuperación, sirva como un modelo a seguir por parte del gobierno estatal y de
los gobiernos municipales, para aplicarse en otras localidades indígenas similares.

El tercer caso de estudio corresponde a la realización del Inventario y


Catalogación de la Vivienda Tradicional de la Población de Churintzio, Michoacán,
llevada a cabo por los arquitectos, Mario Barrera, Yunuén Barrios, Citlali Vázquez,
Lidia Galli, Rafael López, Mariela Mora, Alejandro Sosa, alumnos de la Sexta
Generación del programa de Especialidad en Restauración de Sitios y
Monumentos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo, como parte de la carga académica, en la materia de Inventario
y Catalogación, el trabajo fue elaborado a solicitud expresa del Ayuntamiento, lo

327
cual viene a coadyuvar a la conservación y protección de la vivienda vernácula de
las poblaciones.

El objetivo fundamental fue elaborar un Inventario y Catálogo Muestra, de la


vivienda tradicional vernácula con valor patrimonial, que destaca por sus
cualidades arquitectónicas y constructivas, para lo cual se realizó una memoria
gráfica detallada con su tipología constructiva, memoria detallada y levantamiento
arquitectónico básico. (Figura 6).

Figura 6. Viviendas tradicionales de la localidad de Churintzio, Michoacán.

Otro objetivo del Inventario Catálogo, es que el mismo sirva de base en la


elaboración de planes y programas de desarrollo de imagen urbana, así como un
reglamento de construcción, enfocado hacia la protección del patrimonio
arquitectónico de esa localidad.

Para la elaboración del Inventario Catálogo, se diseñó una metodología que


permitiera organizar el trabajo en etapas, comenzando por la elaboración de
Estudios preliminares que dieran la base para realizar las etapas posteriores,
estas fueron:

• Investigación histórica
• Planeación y programación del proyecto inventario-catálogo
• Trabajo de campo
• Trabajo de gabinete

Para llevar a cabo los Antecedentes históricos del lugar, se recurrió a la


investigación histórica basada en acervos documentales; también se recurrió a la

328
tradición oral, lo que permitió complementar la historia y los antecedentes urbano,
arquitectónicos.

Figura 7. División de barrios

Los Criterios bajo los cuales se elaboró el Inventario-Catálogo de Churintzio


fueron:

 Criterio de escala: El cual contempla el nivel distrito correspondiente al


estudio de barrios y sectores característicos.
 Criterio de clasificación: Este incluye la agrupación para su estudio, dentro
del tipológico, debido a que se presentan una serie de constantes e
invariables.
 Criterio de valoración: Principalmente los valores arquitectónicos y valores
urbanos. Para ello principalmente se tomaron los valores arquitectónicos
(tanto formal-estético como técnico-constructivo) y posteriormente los
valores urbanos, algunos de ellos por ser determinantes de la imagen
urbana del contexto inmediato, además de que, algunas de esas
edificaciones conformaron la localidad de Churintzio, convirtiéndose en
relevantes para la historia local.

Figura 8. Distribución en torno al patio Figura 9. Distribución con pórtico y solar.

En cuanto a la traza de Churintzio, considerada irregular, de acuerdo a la


clasificación de Catherine R. Ettinger76 ésta se dispuso alrededor de un manantial
de agua y siguiendo la topografía del terreno, lo que dio como resultado la
configuración de tres barrios bien definidos: El barrio de Guadalupe, El barrio de
San Antonio, El barrio del Refugio

76
Catherine R. Ettinger Mc Enulty, “La Transformación de los asentamientos de la cuenca lacustre de Pátzcuaro, siglo XVI y XVII”, en
Historia de la arquitectura y urbanismo mexicanos, Tomo I, Morelia, División de Estudios de Posgrado de la Facultad de
Arquitectura de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1999, p.15

329
Figura 10. Traza de la localidad de Churintzio

La vivienda tradicional de la localidad de Churintzio conserva ciertas similitudes


con la vivienda tradicional de la cuenca lacustre de Pátzcuaro respecto al
esquema espacial y sistema constructivo, es decir, la vida se desarrolla al interior
de la vivienda en torno a un patio central y las habitaciones se distribuyen de
forma periférica al mismo.77

Sin embargo se encontraron algunas variantes respecto a la distribución de la


vivienda:

1. El primer caso responde a la distribución espacial dentro de un solar, en


donde el acceso a la misma se localiza en la fachada principal de la casa,
seguido por un zaguán, generalmente de una sola crujía, el cual comunica
con las demás habitaciones. Seguido del zagúan se localiza un pórtico
cubierto que representa el espacio de transición de las habitaciones y el
solar, este último albergando los corrales, graneros y letrina.
2. El segundo caso consiste en la vivienda en torno a un patio central,
alrededor del cual se distribuyen las habitaciones,conformado por tres
crujías con pórticos cubiertos. El acceso a la vivienda se localiza en la crujía
principal, seguido por el zaguán, algunas veces, lateral.

Figura 11. Distribución dentro de un solar. Figura 12. Distribución en torno a un patio.

3. El segundo caso consiste en la vivienda en torno a un patio central,


alrededor del cual se distribuyen las habitaciones,conformado por tres
crujías con pórticos cubiertos. El acceso a la vivienda se localiza en la crujía
principal, seguido por el zaguán, algunas veces, lateral.

77
Luís Alberto Torres Garibay, “La vivienda rural en Michoacán”, en Catherine R. Ettinger Mc Enulty (coord.), Michoacán:
Arquitectura y Urbanismo, nuevas perspectivas, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, división de Estudios
de Posgrado de la Facultad de Arquitectura, 2004, p.137.

330
Otros aspectos determinantespara el Inventario - Catálogo de la vivienda de
Churintzio, fueron los materiales con los que están edificadas las viviendas, los
cuales responden a la región y son utilizados los que el medio natural les
proporciona; Por lo general se utilizan madera, piedra, paja, arcilla, espiga.

Respecto al sistema constructivo, mantiene algunas similitudes con el utilizado en


la cuenca lacustre de Pátzcuaro,

Fichas de Inventario y Catalogación.

Se sabe que el catálogo ha sido un instrumento indispensable para


clasificar y ordenar información. Dentro de la arquitectura estos instrumentos nos
han permitido tener un mejor conocimiento, usos y manejo de información en
diversos aspectos, de genero, tipológicos, de temporalidad, o de la producción
particular de un autor determinado.78

Estos instrumentos tienen sustento en políticas de intervención en los


bienes culturales, orientadas a su conservación, rehabilitación y restauración
evitando así su deterioro, destrucción o pérdida.79 Por lo tanto la catalogación es la
acción preliminar que identifica, registra y describe exhaustivamente con la
finalidad de proteger el patrimonio edificado, en este procedimiento la vivienda
tradicional de la ciudad de Churintzio.

A manera de ejemplo se anexa un ejemplo de la ficha utilizada, la cual considera


dentro de la información lo que concierne a datos de:Localización, identificación,
sistema constructivo y sistema espacial, sistema formal y acabados,
complementos y aspecto legal, así como el apartado para observaciones que
considera los aspectos de fachadas, plantas arquitectónicas y sistemas
constructivos.

78
Carlos A. Hiriart Pardo, Material didáctico, asignatura: Registro y Catalogación de Monumentos, tercer semestre, Maestría en
Arquitectura, investigación y Restauración de Sitios y Monumentos, Morelia, UMSNH, Facultad de Arquitectura, División de
Estudios de Posgrado, 2006-2007..
79
Ibidem.

331
• El inmueble originalmente abarcaba hasta la esquina, se encuentra subdividido en la
actualidad.

• Fachada: de perfil horizontal con ventanas y portón de acceso de proporción vertical,


enmarcadas con cantería labrada, con platabanda dovelada y tapa moldurada, que rompen
la horizontalidad. Sobre la banqueta vuela la cubierta de teja con estructura de madera.

• Planta Arquitectónica: el acceso a la vivienda se realiza por un portón que en apariencia se


encontraba de manera central en la fachada, hasta antes de ser subdividido, sin embargo en
la actualidad el acceso se encuentra de manera lateral que comunica directamente con el
zaguán, mismo que a su vez comunica a un patio interior con corredores, que distribuyen a
las diferentes habitaciones que se intercomunican entre si.

• Sistema constructivo: es a partir de apoyos corridos, muros elaborados con adobe colocado
al hilo, asentado y aplanado con mortero de lodo con paja.

• La cubierta es de teja de barro con estructura de madera de caballete y larguero, con


tapanco de vigueria de madera y tapa de tablón o tejamanil.

• Los apoyos aislados de los corredores son columnas de cantería labrada de estilo toscano,
Bibliografía.
que reciben zapata de madera, que a la vez recibe los arrastres de la cubierta.

Bedolla Arroyo, Alberto, Revaloración del patrimonio cultural


edificado como elemento de identidad y desarrollo de las comunidades
rurales de Michoacán, Región de la Ciénega de Zacapu y Chapala, Morelia,
Material Inédito, UMSNH, División de Estudios de Posgrado de la facultad de
Arquitectura, 2006.

Ettinger McEnulty, Catherine R., La Transformación de los asentamientos


de la cuenca lacustre de Pátzcuaro siglo XVI y XVII‖, en Historia de la
arquitectura y el urbanismo mexicanos, Tomo I, Morelia, División de Estudios
de Posgrado de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1999.

González Licón, Héctor J., Material didáctico, asignatura: Registro y


Catalogación de Monumentos, tercer semestre, Especialidad en
Restauración de Sitios y Monumentos, Morelia, UMSNH, Facultad de
Arquitectura, División de Estudios de Posgrado, 2006-2007.

332
González Licón, Héctor J., Vivienda Tradicional de la Región
Purépecha, Adecuación del Medio Ambiente, Espacios y Configuración
Formal, Tesis de Doctorado en Arquitectura, Morelia, UMSNH, Facultad de
Arquitectura, División de Estudios de Posgrado, 2006.

Hiriart Pardo, Carlos A., Programa del curso: Registro y Catalogación


de Monumentos, tercer semestre, Maestría en Arquitectura, investigación
y Restauración de Sitios y Monumentos, Morelia, UMSNH, Facultad de
Arquitectura, División de Estudios de Posgrado, 2006-2007.

Hiriart Pardo, Carlos A., Material didáctico, asignatura: Registro y


Catalogación de Monumentos, tercer semestre, Maestría en Arquitectura,
investigación y Restauración de Sitios y Monumentos, Morelia, UMSNH,
Facultad de Arquitectura, División de Estudios de Posgrado, 2006-2007.

Ovando Grajales, Freddy, ―El inventario Arquitectónico como


Herramienta de Diagnostico para la Renovación Urbana: Propuesta Teórico
Metodológica‖,ponencia para la VIII Conferencia Internacional sobre
Conservación de Centros Históricos y Patrimonio Edificado
Iberoamericano: Renovación Urbana en Centros Históricos, Tuxtla
Gutiérrez, Chiapas, mayo de 1996.

Ramírez Romero,Esperanza, ―La Arquitectura Domestica Vernácula de la


Región Lacustre, 1895 y 2006‖, Conferencia Científica CIAV 2006, Pátzcuaro,
Michoacán, noviembre 2006.

Torres Garibay, Luis Alberto, ―La vivienda rural en Michoacán‖, en


Catherine, R. Ettinger McEnulty (coord.), Michoacán:Arquitectura y
Urbanismo nuevas perspectivas, Morelia, Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo, División de Estudios de Posgrado de la Facultad de
Arquitectura, 2004.

333
Identificación de vestigios jesuíticos guaraníes

Pablo Cansanello

Resumen.

Sobre la costa del río Uruguay se pueden visitar varios conjuntos de edificios muy
interesantes por la magnitud de sus proporciones, porque presentan algunas
características en común que llaman la atención y despiertan la curiosidad. Una de
ellas es que se tratan de edificaciones muy antiguas que fueron reutilizadas en
sucesivas ocupaciones del espacio. Otra característica es la coincidencia con
técnicas constructivas y patrones de asentamiento que se ajustan a las normativas
de las Leyes de Indias y de la Compañía de Jesús. Nos proponemos demostrar
que tales construcciones, erróneamente datadas, tienen un origen Jesuítico-
Guaraní que permaneció oculto hasta el presente porque siempre fueron
estudiadas en forma aislada y descontextualizada. La perspectiva analítica cambia
cuando se estudian tales edificaciones como integrantes de un conjunto y, a su

334
vez, todos los conjuntos como parte de una vasta y extensa red. Para sostener tal
afirmación se ha elaborado un método que permite identificar los antedichos
vestigios a partir de tres actividades conjuntas: a) análisis de los restos materiales;
b) estudio de la ocupación del espacio; c) contrastación de las huellas materiales
con las fuentes escritas.

Resumo.

Na beira do rio Uruguai podem-se visitar vários conjuntos de construções muito


interessantes pela magnitude de suas proporções e porque apresentam
características comuns entre eles. Uma delas é que são todas construções muito
antigas que foram reusadas em sucessivas ocupações do espaço. Outra é a
coincidência com técnicas de construção e padrões de assentamento que
ajustam-se ao estabelecido pelas ―Léis de Indias‖ e da Companhia de Jesús.
Propomo-nos demonstrar que tais construções, datadas erradamente, têm uma
origem jesuítica-guarani que permaneceu oculta até o presente porque sempre
foram estudadas isoladamente e fora de contexto. A perspectiva analítica muda
quando estudam-se tais vestígios como formando parte de um conjunto e, ao
mesmo tempo, todos os conjuntos como parte de uma grande e extensa rede.
Para manter tal afirmação, tem-se elaborado um método que permite identificar os
tais vestígios realizando três atividades conjuntas: a) análise dos restos materiais;
b) estudo da ocupação do espaço; c) contraste dos vestígios com as fontes
escritas.

Summary:

On the coast of the river Uruguay one can visit a complex of various interesting
buildings not only because of the magnitude of its proportions but also for its
common features. One of them is the fact that these structures are very ancient

335
and were re-used in successive occupations of the space. Another characteristic is
the coincidence with constructive technologies and settlement patterns which
adjust to the regulations of the Laws of The Indies and of the Society of Jesus. We
propose to demonstrate that such constructions, erroneously dated, have a
Jesuitical - Guarani origin that it remained secret to the present because they were
always studied in isolation and thus descontextualized. The analytical perspective
changes when such vestiges are studied as part of an integrated set of structures,
and at the same time, all the set of buildings as part of a vast and extensive
network. To support such a statement, a method that allows the identification of the
aforesaid vestiges has been elaborated. This was done taking into consideration
three joint activities: a) the analysis of material remains; b) the study of the
occupation of the space; and c) the comparison of the vestiges with the written
sources.

Palabras clave:

río Uruguay – jesuitas – guaraníes - misiones

―Cada 5 leguas de camino hallamos una aldea de los carios, y en cada ocasión
nos trajeron alimentos‖ Ulrico Schmidl, 1567

―Cada 5 leguas hay una capilla, con uno o dos aposentos‖ José Cardiel s.j., 1747

Introducción

Sobre la costa del río Uruguay se pueden visitar varios conjuntos de


edificios que despiertan la curiosidad histórica dada la magnitud de sus
proporciones y la presencia de determinados patrones comunes. Uno de ellos es
que se tratan de edificaciones muy antiguas, en general hechas con piedras que

336
fueron reutilizadas en sucesivas ocupaciones del espacio. Es decir, nos hallamos
frente a construcciones superpuestas que corresponden a diferentes períodos.

Otro rasgo destacable es que por el desconocimiento de su origen estas


edificaciones han sido atribuidas a los ocupantes posteriores y –en la mayoría de
los casos– resulta difícil explicar los motivos que hubiesen llevado a esas
personas a construir un edificio ―justo allí‖ o ―en ese momento‖. Un ejemplo de ello
es el Palacio San José, cuya construcción se asigna al período de Justo José de
Urquiza, aunque parece haber sido erigido cien años antes.

El objeto de este trabajo consiste en presentar un método que permita


identificar los vestigios de la cultura Jesuítico-Guaraní, compuesto por una serie
de herramientas conceptuales capaces de colaborar en la localización,
identificación y estudio de las construcciones realizadas antes del año 1767. Tales
dispositivos de trabajo son el resultado de tres actividades conjuntas: a) el análisis
de los restos materiales; b) el estudio de la ocupación del espacio; y c) la
contrastación de las huellas materiales con las fuentes escritas. Tales
mecanismos analíticos constituyen un método para ubicar estimativamente los
sitios y luego constatar la hipótesis de su origen Jesuítico-Guaraní.

Nuestra hipótesis consiste en demostrar que los restos materiales


antedichos, erróneamente datados, permanecieron ocultos hasta el presente
porque siempre fueron estudiados en forma aislada y descontextualizada. La
perspectiva analítica cambia cuando los estudiamos como integrantes de un
conjunto y, a su vez, todos los conjuntos como parte de una vasta y extensa red.

Los guaraníes eran un grupo que colonizó amplios territorios en la cuenca


del Plata y se caracterizaban por tener

―una determinada [estructura] política-social y religiosa, formas de


producción y abastecimiento, pautas de asentamiento y residencia, medios de
apropiación y distribución de recursos, así como imbricadas redes sociales y de

337
parentesco. Estaba integrado por varios subgrupos o parcialidades en función de
su localización geográfica, rasgos dialectales y condición político-social‖80.

Los Jesuitas formaron reducciones81 con los guaraníes, los cuales


dominaban una extensa región82 y disponían de una vasta red de intercambio83.
En la década de 1750 la sociedad Jesuítico-Guaraní sumaba 30 pueblos que
contaban con Parroquia y Cabildo, los cuales albergaban en conjunto más de cien
mil personas. Que los pueblos tuvieran Parroquia y Cabildo significaba que se
autogobernaban bajo la tutela de un cura, ya que los Cabildantes eran los
caciques de las tribus que integraban cada pueblo84.

En el siglo que va desde la batalla de Mbororé (1641) hasta la batalla de


Caaibaté (1756), las reducciones de guaraníes experimentaron –con altibajos– un
extraordinario desarrollo. Esto se puede comprobar a partir del análisis del
horizonte cultural y la profusión de edificaciones y manifestaciones de la cultura:
universidad, colegios, imprentas, obras de arte, música, arquitectura, ingeniería,
derecho, investigaciones científicas en botánica, zoología, medicina, astronomía,
etc.

Metodología de trabajo

80
Quarleri, L. Rebelión y guerra en las fronteras del Plata, pp.335.
81
“El término reducción generalmente se reservaba para poblaciones que todavía, bajo el punto de vista
canónico, eran misiones vivas. […] Al lograr cierta estabilidad una reducción, en el orden espiritual lo
mismo que en el civil, llegaba a ser “doctrina” o parroquia de indios”. Mörner, M. La corona española y los
foráneos en los pueblos de indios, pp.48.
82
“Estos carios hacen correrías más lejos que cualquier otra nación de las que viven en el Río de La Plata; y
no hay nación mejor para la guerra y más sobria que los dichos carios”. Schmidl, U. Viaje al Río de la
Plata, pp.44. Para los grupos indígenas de la llanura y del estuario ver el modelo de J. Murra “El control
vertical de un máximo de pisos ecológicos en la economía de las sociedades andinas”, aunque, en este caso
sería “control horizontal de un máximo de pisos ecológicos”.
83
“Cada cinco leguas de camino hallamos una aldea de los carios, y en cada ocasión nos trajeron alimentos,
pescados y carne, gallinas, gansos, ovejas indias, avestruces y otras cosas más”. Schmidl, U. op.cit., pp.50.
84
“Una de las claves para comprender la formación de la organización reduccional es la importación de
símbolos y rituales de tradición hispánica para investir a las autoridades nativas [...] no sólo se definieron
límites religiosos, sino también políticos y culturales”. Wilde, G. Religión y poder en las misiones de
guaraníes, pp.51.

338
Nuestro análisis parte de tres premisas, determinadas por los restos
materiales, la ocupación del espacio y el examen de las fuentes escritas. En el
Apartado 1 mostramos los resultados del registro arqueológico donde se ha
podido identificar cerca de 200 sitios con características compartidas. La mayoría
de los edificios registrados –erigidos con piedra mora y argamasa de barro, cal y
arena–, han sido reutilizados en épocas posteriores, razón por la cual se pueden
apreciar edificaciones superpuestas. La mayoría responde a técnicas
constructivas y a patrones de asentamiento propios del período hispánico. Al
mismo tiempo, la confección del registro permitió identificar construcciones
modernas realizadas con los mismos materiales que las antiguas. En el Apartado
2 estudiamos la ocupación del espacio. El poblamiento se organizó en función de
la cercanía a los cursos de agua, dado que el medio de transporte más seguro y
rentable era el fluvial o marítimo. A mediados del siglo XVIII, todos los caminos
que comunicaban las misiones entre sí y a éstas con Asunción, Córdoba, Chile,
Buenos Aires y Montevideo estaban consolidados. Por otra parte, en cada paso de
los ríos había una balsa o bote para cruzar a las personas y cada cinco o seis
leguas terrestres una capilla con dos aposentos destinados a alojar viajeros. En el
Apartado 3 analizamos las fuentes escritas. Durante los últimos cien años del
período de dominación hispánica existió un importante desarrollo social,
productivo y comercial en las provincias del Litoral. La economía en general se
orientó a abastecer por un lado a la Ruta del Tesoro (el circuito por el cual la plata
se trasladaba desde Potosí, en carretas, hasta Buenos Aires) con mulas, carretas,
yerba mate y tejidos de algodón, y por otro lado, a la Ruta de Ultramar (compuesta
por barcos que salían del puerto de Buenos Aires, bordeando la costa del Brasil en
dirección al Norte) con cueros y carne salada para el viaje. En el Apartado 4
realizamos una contrastación empírica de nuestras hipótesis comprobando su
aplicación práctica en el terreno.

339
1. Los restos materiales

Se ha realizado un registro arqueológico en el cual se han identificado


aproximadamente 200 sitios con características similares. Las construcciones
estudiadas se localizan en los cruces de los caminos reales y en los pasos de los
ríos, formando conjuntos de edificaciones. Estos agrupamientos se hallan
dispuestos en el terreno de modo tal que responden a la funcionalidad de una
hacienda colonial. Asimismo, se ajustan a las normativas de las Leyes de Indias y
expresan también las Normativas de la Compañía de Jesús.

La mayoría de las construcciones registradas –erigidas con piedra mora y


argamasa de barro, cal y arena–, han sido reutilizadas en épocas posteriores,
razón por la cual es posible observar edificaciones superpuestas. El análisis de los
materiales empleados en su construcción permitió distinguir algunas muy antiguas
de otras más contemporáneas –que, sin embargo, fueron realizadas con los
mismos materiales que las primeras–. Algunas de las edificaciones están en
ruinas, otras permanecen en uso. Unas son de dominio privado y otras del Estado.
Unas se pueden visitar y otras no. Los conjuntos más destacados son: la Calera
del Palmar; la Calera Colombo; y el Castillo de San Carlos.

En primer lugar, la Calera del Palmar o Calera de Barquín se encuentra en


el Parque Nacional El Palmar, en la localidad de Ubajay. Está compuesta por tres
edificios y dos hornos, junto a los cuales se encuentran además otros siete sitios.
Los mencionados edificios tienen más de cuatro metros de altura y están erigidos
con piedra mora asentada con argamasa de cal, barro y arena. En segundo
término, la Calera Colombo se encuentra en la localidad de Villa San José. Esta
compuesta por un puerto, galpón de piedra, hornos calíferos, casa de piedra y
tajamar y, a su vez, se asocia al conjunto de Colonia San José. Por último, el
Castillo de San Carlos está ubicado sobre el sitio más prominente de Concordia,
justo sobre el paso del Salto Chico. La planta baja de este edificio fue construida
con grandes bloques de piedra asentados en barro y en torno a él se han
identificado al menos siete sitios.

340
2. La ocupación del espacio

2. a. La conquista de la tierra

En la extensa llanura que se extiende entre la Cordillera de los Andes y el


Océano Atlántico las sociedades europeas se superpusieron a las sociedades
prehispánicas. La existencia de agricultores sedentarios permitió reproducir el
sistema medieval de explotación económica basada en la tierra 85. En México y en
Perú el poder virreinal se organizó sobre dos grandes ciudades: Tenochtitlán y
Cuzco, que ya contaban con una significativa organización tributaria, vínculos de
vasallaje e importantes existencias de metales preciosos. En cambio, en el
estuario del Plata no había grandes ciudades, Estado o metales preciosos, por lo
que la organización territorial tomó un rumbo diferente.

Los primeros conquistadores se asentaron en Lambaré, sobre el río Paraguay,


donde fundaron el fuerte de Nuestra Señora la Asunción, porque fue el primer
lugar donde consiguieron sustento, abrigo y donde comenzaron a usufructuar la
costumbre guaraní de entregar mujeres como parte activa de una política de
intercambio86. ―La alianza hispano-guaraní se selló con la entrega de mujeres,
gesto normal en [esta] cultura aborigen dada a la tradicional poligamia‖87. Los
carios recibieron a cambio ―cuñas, cuchillos y anzuelos‖ y un poderoso aliado para
luchar contra los tradicionales enemigos ―agaces y guaycurúes‖88. Por su parte, la
costumbre guaraní de establecer alianzas mediante la entrega de mujeres y la
posesión de un alto número de féminas como señal de prestigio personal, condujo
a un rápido mestizaje y aumento de la población criolla.

85
Halperín Donghi, T. Revolución y guerra, pp.13.
86
Cuando los carios vieron que no podrían resistir el sitio “trajeron y regalaron a nuestro capitán Juan de
Ayolas seis muchachitas, la mayor como de dieciocho años de edad […] y regalaron a cada hombre de
guerra dos mujeres, para que cuidaran de nosotros, cocinaran, lavaran y atendieran en todo cuanto más nos
hiciera falta”. Schmidel, U. op.cit., pp.46.
87
Morales, M. Los comienzos de las reducciones de la Provincia del Paraguay… pp.40.
88
Morales, M. op.cit., pp.38.

341
2. b. Las rutas

Las principales vías de comunicación en la región fueron los ríos Paraná, Uruguay
y la costa del Mar Atlántico, dado que el transporte fluvial y marítimo resultaba
más económico y seguro que la travesía por tierra. No obstante, los recién
llegados prontamente utilizaron las mismas rutas empleadas por los naturales. En
forma paralela al río existían los caminos de a caballo y los caminos de carretas, y
en ambos casos siempre se bordeaba los ríos –o se viajaba de aguada en
aguada– para dar de beber a los animales.

Los conquistadores se asentaron en forma definitiva en Asunción. Desde allí se


ordenó, treinta y cinco años después, la fundación de Santa Fe, Buenos Aires y
Corrientes para asegurar la navegación hasta España. El río Paraná se constituyó
en la columna vertebral de la primitiva gobernación, a la vez que siguiendo su
curso hacia sus nacientes se podía llegar a Pernambuco. Ese es el camino que
utilizó Ulrico Schmidel para regresar a Europa, en el año 1552. Otro camino para
llegar a Asunción era aquel que venía desde la isla de Santa Catarina. Ese fue el
itinerario utilizado por Alvar Núñez Cabeza de Vaca en 1541. De otro modo
¿podrían haber llegado sin ser guiados por naturales, o bien, sin el conocimiento
previo de la existencia de un camino alternativo?

Hasta 1730, aproximadamente, la sociedad virreinal controlaba el territorio urbano


y zonas periféricas de algunas villas como Buenos Aires, Luján, Santa Fe,
Córdoba, Montevideo, Maldonado, Mendoza, etc. El interior del territorio era tierra
de indios. Para comerciar y viajar se organizaban caravanas de entre 60 y 80
carretas y alrededor de trescientos milicianos, ya que la mayoría de los asaltos de
los indios estaban dirigidos a los cargamentos de yerba y tabaco. Para atravesar
los ríos era necesario recurrir a los pasos naturales, aquellos lugares donde había
islas o piedras, ya que allí los tramos para nadar eran más cortos. Los que sabían
nadar iban agarrados de la cola del caballo. Los que no, usaban una pelota,
consistente en una semiesfera de cuero con un aro de madera, que sujetaban al
342
caballo o la llevaban otros nadadores, o construían una balsa. El cruce de los
grandes ríos para las caravanas de carretas demoraba un par de días, dado que
era necesario fabricar las pelotas, sujetar las cargas y esperar hasta que cese el
viento y no haya olas. Si había llovido y los cueros se habían mojado entonces
había que esperar hasta que se secaran al fuego o al sol.

A mediados del siglo XVIII el sistema de comunicación y transporte dentro de la


provincia jesuítica del Paraguay (que incluía al Este de Bolivia, Paraguay, Sur de
Brasil, Uruguay, Argentina y Chile) se hallaba muy bien organizado. Todos los
caminos estaban consolidados y cada cinco leguas había una capilla con dos
aposentos para los viajeros89. En los lugares donde los caminos cruzaban los ríos
y los arroyos existían una o dos habitaciones para albergar a los viajeros, así
como casas de los indios, quienes se ocupaban de ofrecer alojamiento, cuidar los
animales y asistir a los viajeros en el cruce de los cursos de agua. Asimismo, en
cada paso se hallaba disponible una balsa o un bote con su respectivo botero. Así,
en la intersección de las rutas terrestres con las fluviales se formaron las villas:
Concordia, Salto, Paysandú, Concepción, Fray Bentos y Gualeguaychú nacieron
como puertos de las vías navegables y como puntos por donde se podía cruzar el
río Uruguay. Los pueblos florecieron en los cruces de caminos. Los primeros
asentamientos se establecieron en los puertos naturales; luego se trasladaron a
las estaciones del ferrocarril y después, a la vera del asfalto.

2. c. La producción

1. Las estancias y los puestos. Cada misión y cada colegio poseía una o
más estancias para su sustento, donde sembraban, criaban animales y producían
elementos básicos como cal, yeso, cueros, carne salada, grasa, cebo, velas, entre
otros. Cada estancia podía tener un puerto, capilla, molino, dique, calera,

89
“Todos los caminos están compuestos, y los ríos que lo permiten, con puentes, y los que no, con canoas y
canoero para transportar a los pasajeros. [...] Cada 5 leguas hay una capilla, con uno o dos aposentos, y una
o más casas de indios que la guardan (que están con cama) de posada para todo pasajero”. José Cardiel en
Furlong, G. José Cardiel, s.j. y su Carta Relación (1747), pp.153.

343
saladero, galpón o plantación, según su actividad. Algunas estaban bajo la
dirección de un cura, en otras había hermanos coadjuntores, indios guaraníes,
españoles o criollos. El pueblo de Yapeyú tenía más de cuarenta estancias. La
Estancia de Las Vacas, por ejemplo, conocida luego como Calera de las
Huérfanas, era la estancia del Colegio Jesuítico de Buenos Aires. Generalmente
se encontraban en zonas altas, cerca de las rinconadas de los ríos, mientras que
hacia las puntas de los arroyos existían puestos –por lo general, casitas de dos
habitaciones– con cuidadores de ganado.

En el registro arqueológico se han identificado más de treinta construcciones de


este tipo. Es muy común encontrar en los campos argentinos, uruguayos,
paraguayos y brasileros una vivienda con dos habitaciones de aproximadamente
25m2 cada una, techo a dos aguas y paredes de piedra de entre 0.60m y un metro
de espesor. Un ejemplo de esta descripción es la casa donde nació José de San
Martín en Yapeyú. Asimismo, a este tipo de construcción se le iban añadiendo
otras dependencias formando una casa larga, como las de San Ignacio Miní, en
Misiones. También puede observarse este mismo patrón arquitectónico en
Floridablanca, Santa Cruz, según la reconstrucción realizada por el equipo
arqueológico que investiga el sitio90 así como en Gaiman (Chubut), Lihué Calel (La
Pampa)91 y Piedra de Águila (Neuquén). En muchísimas localidades del Litoral
existe un paraje conocido como «Casa de Piedra». Resulta asombroso que todas
poseen las mismas medidas.

2. Los puertos, galpones y almacenes. Hacia mediados del siglo XVIII varios
pueblos de las misiones poseían barcos. El pueblo de Yapeyú poseía astilleros –
carpinterías de ribera–, bergantines y barcazas. La ruta del Uruguay contaba con
puertos, muelles y amarraderos sólidamente construidos, así como con depósitos

90
María Ximena Senatore. Arqueología e historia en la colonia española de Floridablanca.
91
La presencia de los jesuitas en Lihué Calel fue registrada por el arqueólogo Roberto Molinari. El autor
intuye que la plazoleta, las construcciones y los frutales que señala Estanislao Zeballos podrían pertenecer a
una estancia jesuítica ya que en el año 1890 se instalaron dos chilenos guiados por manuscritos jesuitas del
siglo XVII y porque, además, la cartografía de Delachaux de 1908 señala el Poso Jesuita. Revista El Chucao,
pp.5.

344
para estibar las cargas92. Los galpones se relacionaban con el transporte de
productos elaborados en los pueblos de las misiones: yerba, azúcar, algodón 93,
tabaco, carne de vaca, cueros y cal. Cabe destacar que el aprovechamiento del
árbol de la yerba mate –actualmente denominado Ilex paraguarensis, cuya hoja
tostada y despalada se conocía como caá miní–, es la muestra más interesante de
la simbiosis de la sociedad Jesuítico-Guaraní.

―Este ramo es el más útil de todos, así para el uso de la gente como para comprar
en Buenos Aires lo que hace falta. Allí o a Santa Fe envían cada año cuatrocientas
arrobas cada pueblo, vendiendo el procurador cada arroba a cuatro pesos de ocho
reales, más o menos, según las temporadas‖94.

Luego se organizó el pago del tributo con hojas de esta planta. En función de ello
se articuló una red de intercambio basada en las hojas de este árbol selvático,
cuyo uso –quizás milenario– se debe a sus propiedades medicinales y
alimenticias.

Por otra parte, la carne vacuna resultaba fundamental para la subsistencia de los
pueblos, ya que semanalmente se repartía una ración para cada grupo doméstico.
Cuando faltaba la ración, muchas familias regresaban al bosque en busca de
alimentos. A su vez, los cueros vacunos resultaban un insumo básico y esencial
de la economía porque todo se ataba con ese material; también se
92
El pueblo de Yapeyú tenía contrato con los demás pueblos para “conducir las haciendas de lienzo y yerva
que remiten â ésta Capital y hacer lo mismo con las que se envían de Castilla y de la Tierra por ésta
Administración con cuyo obgeto édificaron almacenes para depositarlas de transito, mientras la oportunidad
de embarcaciones propias del mismo pueblo que siguen aquella navegación se hacen cargo de ellas para
transportarlas á ésta Capital”. AGN, Sala IX, Leg. 21-4-8, Expediente sobre los desordenes que se hacen en
los Campos del Salto en las matanzas de sus Ganados.
93
El algodón se extrae de una planta malvácea nativa. Todos los pueblos tenían algodonales para el vestido de
su gente. “Las piezas se guardan en el almacén común, y a su tiempo se da de vestir a todo el pueblo,
hombres y mujeres, niños y niñas; y si sobra, como sucede en algunos pueblos, que abundan más de ovejas y
algodón, se envía a Buenos Aires y Santa Fe, para comprar con ello lo necesario para el pueblo”, José
Cardiel, op.cit., pp.146.
94
José Cardiel, op.cit., pp.147.

345
confeccionaban toldos y sacos para estibar, de modo tal que cada pueblo recurría
a sus estancias para abastecerse tanto de los vacunos como de sus productos
derivados95. En las estancias no sólo se producía para la venta sino también para
el sustento de los colegios y de los pueblos, así como para pagar el tributo al Rey.
La producción de cueros, carne salada, yerba, trigo, tabaco y maíz estaban
orientadas al consumo interno.

3. Las fuentes escritas

Desde un principio la Corona española se mostró preocupada por proteger


a los indios e intentó separarlos de todos los demás estamentos de la población
formando dos repúblicas: una de españoles y otra de indios. En las ciudades se
quiso formar barrios aislados96 y en las zonas rurales se procuró formar pueblos
de indios con Parroquia y Cabildo propio97. Al principio se pensó que el contacto
con los españoles serviría de ejemplo para los nativos pero, al recibir las primeras
denuncias sobre abusos y disminución de la población indígena, tomó
consistencia la teoría del mal ejemplo y se procedió a la separación de razas. En
las áreas urbanas la separación resultó impracticable. En cambio, en las zonas
rurales periféricas, las reducciones de indios adquirieron un extraordinario
desarrollo. Los reyes Habsburgo intentaron proteger a los indios pero sus
esfuerzos fracasaron por la dificultad de aplicar las leyes por parte de las

95
Cuando desapareció el ganado cimarrón, hacía 1730-1740, se decidió establecer una estancia común en
tierras de Yapeyú. “Habiendo llegado yo por ese tiempo a las Misiones, se consultó el año 1731 sobre
establecer nueva vaquería, que estuviese segura y libre de los asaltos de españoles y portugueses. Resolvióse
que en la estancia o dehesa de Yapeyú, que tiene cincuenta leguas de larga y treinta de ancha, se eligiese un
trozo de diez leguas en cuadro, donde cabrían doscientas mil vacas. A este lugar se habían de ir llevando
cuarenta mil cabezas de lo restante de la estancia; y en los límites de aquel espacio se habían de poner de
trecho en trecho algunos guardas con un Padre y un hermano coadjuntor”. José Cardiel en Muriel, D.
Historia del Paraguay desde 1747 hasta 1767, pp.489. “La Estancia de Yapeyú era común a todos los
pueblos; se creo en 1735 por obra del padre Bernardo Nusdorffer. El millón de cabezas de ganado vacuno
que allí llegó a haber no era privativo de ningún pueblo, sino común a todos, pero a ser aprovechado sólo en
casos de necesidad”. Furlong, G. Bernardo Nusdorffer y su “Novena Parte”, 1760, pp.28.
96
Así surgió el Cercado de Lima. Morales, M. op.cit.
97
Así surgió la reducción de Juli, a orillas del lago Titicaca. Morales, M. op.cit.

346
autoridades locales; por la disminución de la población nativa y por el aumento
exponencial de la población mestiza.

¿Cómo surgió la idea de formar pueblos donde residieran exclusivamente


indios? Fray Bartolomé de Las Casas fue el precursor de la evangelización
pacífica. Los frailes dominicos se oponían a la conquista militar de los naturales y
de sus territorios. La separación entre indios y españoles surgió en Tezulutlan
(Verapaz, Guatemala), en la década de 1540, porque los indios aceptaron
formalizar un tratado de paz sólo con esos hombres ―vestidos de blanco y negro,
cortados los cabellos en forma de guirnalda y que no comían carne, ni querían oro,
ni mantas, ni plumas, ni cacao, que no eran casados ni tenían pecado‖98.

Treinta años más tarde, esta experiencia fue aplicada por el virrey Toledo
en Lima, quien solicitó a los padres jesuitas que se hicieran cargo de algunos
poblados de indios en el Perú. Los jesuitas respondieron que les estaba prohibido
por sus Constituciones hacerse cargo de parroquias. El virrey Toledo los intimó a
aceptar o a retirarse: ―declaren y resuelvan este punto, pues dél pende el estar y
arraigarse acá la Compañía o no‖99. Los jesuitas, luego de discutirlo en
congregación y habiendo consultado con el Padre General, decidieron continuar
con la formación de pueblos de indios, en vista de los buenos resultados que
producía.

El primer gobernador del Río de la Plata, Hernando Arias de


Saavedra, en carta personal al Rey propuso establecer misiones escalonadas que
sirvieran al triple propósito de poner freno al avance portugués, incluir a la
población originaria en el mercado y facilitar la comunicación y el transporte. El
Rey le escribió diciendo que el objetivo de la colonización debería ser la salvación
de los indios, razón por la cual a aquellos que se redujeran a su obediencia por la
sola predicación del evangelio no se les cobre tributo por diez años ni se

98
Fray Antonio de Remesal, 1619. Citado por Morales, M. A mis manos han llegado, pp.34.
99
Virrey Toledo citado por Morales, M. Los comienzos…, pp.10.

347
encomienden. A su vez, el gobernador debería ofrecer asistencia a los religiosos
que se ocuparan de esta pacificación100.

Para evitar que los indios fueran esclavizados a través de la


encomienda y el servicio personal, los religiosos proponían que los indios fueran
puestos en ―cabeza al Rey‖, es decir, que sean considerados súbditos directos del
Rey sin ningún vínculo de vasallaje de por medio. Los guaraníes se convirtieron en
un gran ejército que debía procurar la defensa contra el avance portugués pero
también estar a disposición de los servicios que los gobernadores solicitasen101.
Así fue que en sucesivas oportunidades los gobernadores pidieron auxilio a los
milicianos guaraníes para derrotar la rebelión de los comuneros, para sitiar y
ocupar la Colonia del Sacramento y para castigar a los charrúas. Las milicias no
deben ser confundidas con el ejército de línea; eran una prestación, un servicio
que los súbditos debían prestar al Rey102. En el padrón de milicias se registraba a
todos los habitantes mayores de 14 años, su registro y movilización estuvo a cargo
de los cabildos. Cuando el Gobernador necesitaba auxilio, escribía al padre
superior de las misiones, el padre remitía el pedido a los curas de cada pueblo, los
curas lo pasaban al cabildo y éste decidía el número y los integrantes.

A principios del siglo XVIII, las reducciones de indios llevaban más de un


siglo de desarrollo. Los españoles y criollos que llegaban a dichos pueblos de
paso o para comerciar (podían quedarse hasta cuatro días) quedaban
maravillados por la organización, por el progreso y por sus templos. Se difundió
entonces la sospecha de que los pueblos misioneros habían encontrado minas de
oro, o que, en su defecto, los curas tenían a los naturales esclavizados. Por el año
1726, un español insinuó ante el Rey que los jesuitas tenían más indios de los que
en efecto declaraban y que adeudaban miles de pesos por evadir el tributo. Este
hecho es muy importante porque a raíz de esta denuncia el Rey inició una

100
Morales, M. A mis manos..., pp.49.
101
Ver Avellaneda y Quarleri. Las milicias guaraníes en el Paraguay y Río de la Plata.
102
“Alfonso X había establecido un deber general militar de ayudar al rey en la defensa de la tierra que es
amenazada por rebelión o atacada por los de fuera, deber que se basa en el carácter general de súbditos, no
en el personal o feudal de vasallos”. Maravall, J. A. Citado por Cansanello, O. en “De súbditos a
ciudadanos”, pp.54.

348
investigación oficial y envió un comisionado para recabar información. El resultado
fue una Cédula que convalidó la reducción del tributo y respaldó el modelo
misional103.

La reducción del tributo favoreció la generación de excedente en los


pueblos; asimismo, mejoró la organización y la alimentación; se sucedieron los
avances científicos y amainaron las pestes. Este panorama se completó con
notables progresos económicos. El aumento del comercio internacional, la trata de
esclavos y el contrabando generaron un auge en la demanda de cueros porque los
barcos de ultramar descargaban las mercaderías y llenaban sus bodegas con
cueros, lo que provocó la extinción del ganado cimarrón y favoreció la proliferación
de estancias.

Los treinta pueblos de las misiones tendieron a convertirse en una


formación paraestatal. Si bien nunca constituyeron una organización diferente del
Imperio Español, porque dependían administrativamente del virrey y del
gobernador, no eran soberanas en sus relaciones con el exterior ni poseían el
monopolio de la fuerza104; en términos económicos, los treinta pueblos aparecen
como un sólo organismo con especialización espacial, ordenación vertical y
fijación de precios internos obligatorios105.

103
Mörner, M. Actividades políticas y económicas de los jesuitas en el Río de la Plata, pp.128.
104
“Los llamados estados misioneros, que comprendían las reducciones de un territorio dotado de un amplio
espacio económico, no se desarrollaban al margen de la esfera de la administración colonial española ni en
contradicción con el sistema de gobierno de la corona. A las autoridades coloniales se les indicaba, por
medio de reales órdenes, que prestaran a los jesuitas todos los auxilios posibles para la creación y
afianzamiento de las reducciones, y ellas mismas estaban interesadas en el fomento de la obra colonizadora.
Este interés estatal por la propagación de las reducciones jesuíticas se mantuvo hasta mediados del siglo
XVIII. […] Sin duda, las reducciones disfrutaban de una amplia autonomía administrativa y aspiraban a una
existencia separada: a los colonos españoles les estaba vedado el ingreso al territorio misionero y no se
repartían los indios de la reducción a los encomenderos ni se les obligaba a trabajar para los españoles.
Pero, con todas esas libertades y fueros, las reducciones jesuíticas no dejaron de estar sometidas a los
gobernadores provinciales, que eran solemnemente recibidos en las misiones y confirmaban los
nombramientos de los cabildos de las mismas. No constituían un estado dentro del Estado; no eran soberanas
en su relación con el exterior ni ejercían en lo interno una potestad mayestática de mando y coerción, de
suerte que son equívocas las denominaciones como «estado misionero» y «estado jesuítico del Paraguay».
Puede hablarse, a lo sumo, de una tendencia de las reducciones a convertirse en formaciones paraestatales”.
Konetzke, R. América Latina. II La época colonial, pp.252.
105
“Los treinta pueblos tienen muchos rasgos unitarios que permiten ver en ellos un verdadero organismo.
Encontramos, por ejemplo, formas de ganadería, una división y especialización espacial en determinadas

349
Un hecho sorprendente es que toda la infraestructura erigida por los
pueblos de las misiones era de propiedad común, por ende eran bienes que
pertenecían a la comunidad: ―El predio es común así como el producto predial del
ganado vacuno y lanar y los frutos agrarios‖106. Este tipo de propiedad no era
socialista ni platónica, antes bien se trataba de la comunión entre la tradición
comunal guaraní y el derecho romano107.

La utilización de esas construcciones debe entenderse en el contexto de la


organización del universo Jesuítico–Guaraní, en el cual la industria se desarrolló
en función de tres requerimientos: a) la auto-subsistencia; b) la previsión; y c) el
pago del tributo al rey108. En cuanto a la subsistencia, desde los comienzos cada
pueblo y cada colegio tenían una o más estancias para procurarse los recursos
necesarios, dado que en tales unidades existían industrias y cultivos. Asimismo, a
cada familia del pueblo se le asignaba un terreno, a la par que funcionaban
parcelas para el beneficio de la comunidad y de aquellos invalidados para el
trabajo agrícola: huérfanos, enfermos, ancianos, etc. La previsión se aseguraba a
través de la disponibilidad de almacenes, los cuales aseguraban la distribución de
ropa para todo el pueblo por un período de tres años, además de proveer frutales,
algodonales y yerbatales. A principios del siglo XVIII se consolidaron las vaquerías

actividades económicas y sobre todo, y este rasgo tiene importancia decisiva, la ordenación de la economía
se efectuaba desde arriba por el padre superior en las muy detalladas “instrucciones”, que incluían también
la fijación directa de los precios obligatorios. Su rasgo típico lo representa la descentralización por pueblos
o doctrinas y la falta de una economía típica urbana”. Popescu, O. El sistema económico en las misiones
jesuíticas, pp.46.
106
“Pero como la condición de los guaraníes en poder de quienes está es la de niños o niños grandes, se les
considera como menores: por lo tanto cada indio sin autorización previa del magistrado pedáneo y el
magistrado indio sin previo consentimiento de tutores y curadores no pueden administrar el fundo ni vender
sus producciones. De donde, el dominio de la propiedad lo tiene cada comunidad de tal manera que el
magistrado es administrador, el doctrinero director y consejero”. Muriel, D. Elementos de Derecho Natural
y de gentes, pp.137.
107
“La comunión de los Vaceos y la de sus vecinos los Vetones, pueblos ambos que viven en España; aunque
distinto de lo que era entonces, rige actualmente en lo que concierne a los campos de los cuales unos son
comunes y otros pertenecen a los colonos individualmente; a esta comunión se refiere Diodoro de Sicilia.
Esta división fue aplicada por el derecho hispano-índico a los indios y se formaron las reducciones y
doctrinas en las cuales unos bienes son comunes y otros son de cada uno individualmente”. Muriel, D. op.cit.
108
“Todos los indios son Tributarios al Rey, excepto los Caciques, sus primogénitos, los viejos desde 50
años, los mozos de 18 abajo, y 12 indios para el servicio de la Iglesia, casa y huerta de los Padres. Todos
estos exceptúa la piedad Real. El tributo es un peso. Mas ellos ni entienden qué es esto del tributo, ni son
capaces de pagarlo por sí mismos. Todo lo hace el Cura. Para pagar esto y las demás necesidades del
pueblo, hay varias fincas en cada uno”. Furlong, G. José Cardiel y su Carta Relación… pp.147.

350
y las plantaciones para evitar las crisis. En cuanto al pago de tributo, cada pueblo
de las misiones enviaba un cargamento anual de telas de algodón, tabaco en hoja,
azúcar y yerba a Buenos Aires y a Santa Fe109, excepto el pueblo de Yapeyú que
pagaba su obligada contribución transportando la carga de los demás pueblos110.

Las grandes obras de arquitectura comenzaron con el fin de las rebeliones


de los comuneros porque el abandono de los pueblos por la movilización miliciana
y la peste habían originado una gran crisis económica y social. Estas
construcciones tomaron impulso durante los años que Bernardo Nusdorffer fue
superior de las misiones –porque condujo a una reorganización productiva del
espacio misional– y finalizaron con la expulsión de la Orden, ya que era a través
de los sacerdotes que el gobierno podía persuadir a los cabildos indígenas para
que movilizaran operarios calificados111.

José Cardiel atribuyó el éxito de las misiones a que todo se hallaba escrito
en un libro que siempre se leía112. Las prácticas letradas produjeron un cambio en
la organización original de los indios, generando diferenciación social113 y
especialización laboral114. La élite indígena letrada –bajo la tutela de los curas–

109
“Con estos géneros, lienzo de algodón, tabaco en hoja, azúcar y yerba, se envía cada año de cada pueblo
un barco, o una o más balsas a la ciudad de Santa Fe o Buenos Aires. En los Colegios de estas Ciudades
tenemos dos Padres Procuradores de estas Misiones, que fueron antes curas en ellas, con almacenes para
estos géneros, de los cuales los Rectores de estos Colegios no son superiores sino en cuanto a la observancia
religiosa doméstica; en lo demás es su Superior el de las Misiones. Vienen los indios en sus embarcaciones
con una carta de su cura, en castellano, y en un papel en su lengua, hecho por el Indio Secretario del Barco,
en que está la memoria de todo lo que viene: y en la carta le pide el Cura todo lo que necesita para su
pueblo”. Furlong, G. op.cit., pp.150.
110
AGN, Sala IX, Legajo 21-4-8, Expediente sobre los desordenes que se hacen en los Campos del Salto en
las matanzas de sus Ganados.
111
Los pueblos de las misiones tenían la capacidad de movilizar mano de obra numerosa y trabajadores
especializados, como carpinteros, herreros, constructores navales, talladores, etc, de un lado a otro a bajo
costo. Ello explica la amplitud del horizonte cultural Jesuita-Guaraní.
112
“Todo lo que pertenece al buen gobierno político, militar, eclesiástico, etc., de los indios, está ordenado
por los Superiores en un libro que frecuentemente se lee [...] Y están estos órdenes con tal prudencia
proporcionados al genio, porte y capacidad de los indios [...] y en ellos consiste el aumento de estos pueblos,
que todos tanto admiran”. Furlong, G., op.cit., pp.153.
113
“A rápida difusão e aceitação da tecnología do escrito entre os indios das missões despertava novas
formas de sociabilidade e mesmo de relações de poder”. Neumann E. “Mientras volaban correos por los
pueblos”
114
“La aparición de la escritura se relaciona con especialización laboral y diferenciación social, de
constitución de unidades administrativas y políticas complejas, de asentamientos humanos más amplios. Es
igual que la formación de ciudades, del Estado, de una estratificación socioeconómica”. Liverani, M. El
Antiguo Oriente.

351
integraba los cabildos que representaban una organización propuesta por la
Corona. Sin embargo, es justo destacar que aunque los curas eran tutores de los
pueblos, y a su vez guía espiritual, los cabildos indígenas deliberaban y tomaban
decisiones en asuntos atinentes al gobierno de los pueblos. Esto quedó
demostrado cuando, a raíz de la rebelión iniciada en 1752, fueron retirados los
curas de los pueblos y los cabildos siguieron funcionando. Incluso hubo casos
donde los rebeldes destituyeron a todos los cabildantes y eligieron a otros.

Los reyes Habsburgo concibieron la evangelización como su misión en


América. Dispusieron que cesase la acción militar e instruyeron a las autoridades
para que se procurase la salvación de las almas mediante la fe católica. Tomaron
como acción principal la enseñanza del catecismo. Los religiosos, antes de acudir
a una misión, aprendían su lengua. Luego, se trataba de adaptar el credo a las
creencias locales. Con los Guaraníes hubo una gran afinidad porque narraban
relatos acerca de la Tierra sin mal, del paso de Tupa y del diluvio, que hicieron
creer a los clérigos que Moisés y el apóstol Santo Tomás habían pasado por
América. Con los nómades, la integración resultó más difícil porque no tenían
ningún personaje mítico parecido a Tupa, Tunupa o Viracocha.

La escritura se utilizaba en las reducciones para enseñar el castellano, el


catecismo y la competencia en los oficios, puesto que los trabajos de
administración requerían trabajadores calificados. Los guaraníes se apropiaron de
la escritura y la utilizaron para defender sus derechos. Hay dos claros ejemplos de
ello: la guerra guaranítica y la administración de las Temporalidades‖ 115.

Los Guaraníes de las misiones eran considerados hombres libres dado que
habían admitido el soberano dominio del rey y habían aceptado vivir en los
pueblos en forma pacífica: no fueron reducidos por las armas sino por un acuerdo
de palabra. Por ese motivo, cuando el rey expulsó a los Padres jesuitas –que eran
tutores de los indios– se formó una junta administradora de dichos bienes
comunales, la cual se llamó Junta de Temporalidades. Esta Junta se dedicó a

115
Neumann, E. “A lança e as cartas”, pp.160.

352
usufructuar los bienes producidos comunitariamente en beneficio del comercio
porteño, de modo tal que la estructura productiva Jesuítico-Guaraní comenzó a
derrumbarse116, ya que los Administradores que reemplazaron a los curas no
trabajaban por el porvenir de los pueblos sino para su propio beneficio. Los
guaraníes procuraron inútilmente mantener la red productiva enarbolando los
principios impartidos por los Padres expulsados117.

Los pueblos nómades de la llanura, conocidos como charrúas, yaros,


guenoas, minuanes, kaingang, etc., con el aumento de las actividades de los
españoles, de los portugueses y de los pueblos misioneros, quedaron encerrados.
En la primera mitad del siglo XVIII, los que no se incorporaron a las reducciones
fueron exterminados. Tanto los Dominicos, así como los Franciscanos y los
Jesuitas hicieron incontables esfuerzos para atraerlos a la vida en reducción pero
resultaron infructíferos. Los nómades nunca aceptaron vivir en pueblos y en
algunos casos se asentaba solo una parte del grupo mientras el resto seguía sus
itinerarios. Por ejemplo, era común que los guenoas ―infieles‖ (esto es, aquellos
que no estaban bautizados) fueran a visitar a sus parientes que residían en la
reducción guaranítica de Sao Borja, así como los guenoas reducidos visitaban a
sus parientes en sus chozas de junco. Es probable que el 20% de la población de
los pueblos de abajo (Yapeyú, La Cruz, Santo Tomé y Sao Borja) haya sido
nómada118.

4. Aplicación de la teoría

4. a. El mito del inmigrante próspero

116
“La crisis fue provocada por el cambio de dirigentes y objetivos. Al mismo tiempo se modificaron los fines
que regían la vida de los pueblos jesuitas. El esfuerzo misional apuntaba a una sociedad aislada y protegida.
Ahora el propósito era integrarlos con esa misma sociedad colonial que crecía a su alrededor”. Maeder, E.
Misiones del Paraguay. pp.47.
117
“cuando se despachen haciendas de este Pueblo haga lo posible [para que se] reciba su retorno con la
mayor brevedad y equidad posible”. AGN, Sala IX, Legajo 18-6-6, Documento de Data de 207 ps 6 rs
importe de 2 Marquetas de Cera remitidas a dicho Pueblo en los Barcos de Yapeyú.
118
Ver Bracco, D. Charrúas, guenoas y guaraníes. También Levington, N. “Las estancias de Nuestra Señora
de los Reyes de Yapeyú”

353
Las construcciones estudiadas presentan una característica compartida y
recurrente: en torno a ellas se tejen relatos fantásticos sobre su origen, en los
cuales un inmigrante construye de la noche a la mañana una sólida estructura de
piedra. En general, el capital que hubiera sido necesario para realizar tales obras
no coincide con los recursos de los que disponían dichos personajes. Para
sostener nuestra postura analizamos tres casos: la Calera del Palmar, la Calera
Colombo y el Castillo de San Carlos.

En cuanto a la Calera del Palmar, ésta es atribuida a Manuel Antonio


Barquín. No obstante, en ningún documento encontramos indicios de que Barquín
hubiera construido alguna edificación importante. El hombre era un comerciante
mayorista de Buenos Aires que compró los derechos de explotación de los
palmares a la Junta de Temporalides de la ciudad de Santa Fe.

En el segundo caso, la tradición oral afirma que la familia Colombo adquirió


en 1859 cincuenta hectáreas que pertenecían a Justo José de Urquiza, en las
cuales Bautista Colombo construyó un puerto de piedra, pero las obras quedaron
inconclusas debido a la muerte del dueño ¿No resulta extraño que un inmigrante
italiano construya un puerto de repente? Un puerto es una obra pública antes que
una arrebatada iniciativa privada.

Por último, en el ámbito popular se sostiene que el Castillo de San Carlos


fue edificado por Gerardo De Machy en 1888. Llegó a estos parajes como
representante de una firma francesa que fabricaba conservas y desapareció tres
años después. ¿Cómo se explica que en 1888 un agente de negocios decida
construir un castillo con enormes bloques de piedra asentados en barro? El castillo
esta emplazado justo sobre el paso del río Uruguay, en el lugar más prominente
de la ciudad de Concordia; existen diez construcciones de piedra asociadas,
espigón de piedra y vestigios de un antiguo cementerio. De modo tal que podemos
suponer que se trataría de la población más antigua de San Antonio de Padua de
la Concordia.

354
4. b. Antes y después de Pavón

Se ha mencionado que en toda esta zona es muy posible encontrar vestigios; más
aún junto a los ríos y los arroyos que es donde se arrinconaba a los animales de
hacienda antes de la difusión del alambrado. La mención a los puertos y los
galpones hace referencia a obras públicas y comunitarias desarrolladas durante
los últimos cien años de dominación hispánica, mediante un acuerdo entre el
Estado Imperial, la Iglesia y los cabildos indígenas.

Luego de la Revolución esas construcciones fueron escenario de guerras


civiles. La Calera del Palmar, por ejemplo, fue base de operaciones militares de
José Artigas desde 1811 hasta 1819; del ejército que marchó a la guerra con el
Brasil en 1826; de Fructuoso Rivera antes de la batalla de Arroyo Grande en 1842
y de Ricardo López Jordán después del asesinato de Urquiza en 1871. La batalla
de Pavón marca un antes y un después en el proceso de ocupación del espacio
rural porque nadie construye en tiempos de guerra.

Una vez finalizada la guerra contra el Paraguay, en 1866, se activaron


algunas líneas de crédito para los productores agropecuarios. Recién en la década
de 1870, con la paz social, las garantías jurídicas, el ferrocarril y la formación de
un mercado interno pudo planificarse un horizonte productivo y comercial que
fuera más allá de lo local (excepto para la lana). Es a partir de esta década que se
inicia el proceso de inversión en capital fijo en los espacios rurales,
reacondicionando primero las sólidas estructuras de piedra heredadas –período de
1870-1880–, proceso que cobra impulso a partir de 1880-1890.

4. c. Las excepciones que confirman la regla

Es necesario dejar en claro que existen construcciones que se hallan


ubicadas sobre los antiguos caminos y que están hechas con materiales similares,
pero no poseen un origen Jesuítico–Guaraní. Tres ejemplos al respecto son:

355
a) La Estancia Santa Elena, en Nueva Escocia. Aunque está hecha con
piedras canteadas, es totalmente diferente a las demás en la forma de trabajar la
piedra, la disposición y orientación de los edificios, el material de asiento y los
techos. Por sus características podría corresponder a la infraestructura propia de
los laneros escoceses de la década de 1870.

b) La Iglesia de Puerto Yerúa también es de piedra y con un estilo bastante


particular, puesto que las piedras de las paredes están dispuestas como si fueran
ladrillos y asentadas con cemento Pórtland. Es muy probable que haya sido
Bardelli quien construyó esta obra en la década de 1920.

c) La Iglesia de San Anselmo –Colonia Hughes–. También es de piedra;


erigida con el material desechado de los bloques que llevaron para la construcción
de la Catedral de Luján en 1900.

Por otra parte, la totalidad de la bibliografía sostiene que algunos palacios


como San José (Caseros, Entre Ríos) y San Benito de Palermo (Buenos Aires)
fueron edificados por orden de Justo José de Urquiza y Juan Manuel de Rosas,
respectivamente. Consideramos que esta afirmación se basa en el supuesto de
que ―no podía haber sido de otra manera‖ ya que antes ―no había nada‖. No
obstante, la misma existencia del Imperio Español permite suponer que los
palacios datan de la época colonial. Incluso la declaración del Palacio San José
como monumento histórico reconoce la presencia de un edificio anterior a la obra
de Pedro Fosatti.

Tanto Urquiza como Rosas promovieron la producción agropecuaria, la


exportación y el comercio interior, sin embargo ello no debe suponer la inversión
de capital en palacios. En primer término, porque ningún general destina recursos
a grandes obras cuando necesita sostener un ejército, puesto que ambos palacios
aparecen erigidos antes de 1852 (Batalla de Caseros). En segundo lugar, porque
la construcción de una obra arquitectónica de gran envergadura no coincide con
su idiosincrasia criolla. Ambos son gente de a caballo, de formación
eminentemente rural, que formaron su capital a través de movimientos de
356
hacienda, comercio y apropiación de tierras, pero que nunca estuvieron en Europa
–durante su etapa juvenil– ni recibieron una educación clásica que justificase los
deseos de erigir un palacio en la llanura. En efecto, Rosas y Urquiza no eran
«inmigrantes prósperos», pero si eran poseedores del poder y se apropiaron –de
manera más o menos legítima– de los mejores edificios.

La escritura se desarrolla con la formación del Estado. Los registros del


Palacio de San José comienzan en 1863, con la compra de una pila bautismal de
mármol de Carrara. Sin embargo, sobre el proceso de construcción del edificio no
hallamos ni un sólo documento. Toda la documentación existente en el archivo del
Museo Histórico muestra que lo acontecido realmente fue la reconstrucción de un
palacio existente con materiales suntuosos, por lo que el Palacio San José se
entiende en el marco de una civilización estratificada de horizontes más amplios
que el pastizal y el bosque xerófilo entrerriano.

Siguiendo con esta línea de análisis, una tercera excepción al mito del inmigrante
próspero que confirma la hipótesis de la existencia de una red es la Estancia ―El
Hervidero‖, ubicada en la ribera oriental del Rìo Uruguay, justo al lado del paso del
hervidero, departamento de Salto. Es un lugar donde afloran piedras en el curso
del río, por lo que da la sensación que el agua hierve. Si se compara mediante una
imagen satelital la disposición arquitectónica del Palacio San José con la Estancia
El Hervidero se podrá comprobar que parecerían estar hechas siguiendo el mismo
plano. A su vez, ambas construcciones responden a la normativa de la Compañía
de Jesús119. Puesto que el sitio está señalado en el mapa de Joseph Quiroga, del
año 1749, podemos suponer que el casco de dicha estancia fue utilizado por José

119
“La [casa] de los Padres es más alta, aunque también de un suelo. Tiene dos patios, uno de 60 varas en
cuadro, y el 2º, de éstas de ancho y de 80 de largo. Están puestas todas las calles y casas de los Padres de
Oriente a Poniente y de Norte a Sur. El patio 1º tiene en la acera o banda de Oriente la iglesia; en la del Sur,
6 aposentos para los dos o tres Padres, y los huéspedes conmisioneros, que acuden muchos en las fiestas
eclesiásticas de entre año, y un almacén, y el Refectorio. En la de Poniente hay otros 5 ó 6 aposentos, uno
para el Mayordomo y sus trastos. […] En algunos pueblos está la Iglesia en la banda de Occidente, y lo
demás, como queda dicho. Es ad libitum una u otra banda”. Furlong, G. José Cardiel y su Carta Relación

357
Artigas al fundar Purificación120. Del lado occidental del río se pueden visitar
numerosos edificios de piedra en la localidad de Puerto Yeruá.

4. d. Contrastación empírica

Es posible comprobar la existencia de la red de estancias siguiendo un


corredor muy conocido, ―San Lorenzo–San Clemente del Tuyú‖, compuesto por:
San Lorenzo – Rosario – San Nicolás – San Pedro – San Antonio de Areco
(Zárate) – Las Conchas (Tigre) – San Isidro – San Fernando – Barrancas de
Belgrano – Buenos Aires – Santa Cruz de los Quilmes – Ensenada de Barragán –
San José de Magdalena – San Clemente del Tuyú. A través de sus respectivos
servicios de información cada uno de estos pueblos relata cómo, durante la
dominación hispánica, era una estancia o una reducción administrada por jesuitas,
franciscanos o particulares. La secuencia continúa sobre la costa del mar, con
seguridad hasta Carmen de Patagones y posiblemente hasta San Julián en Santa
Cruz.

En numerosas localidades del interior de Argentina, Uruguay, Bolivia,


Paraguay y Sur de Brasil hay parajes conocidos como Casa de Piedra con
características similares. La Casa de Piedra de Lihué Calel (La Pampa), la de
Piedra del Águila (Neuquén) y el paraje Casa de Piedra en Bariloche (Río Negro)
nos permiten suponer que la ruta que unía a Buenos Aires con las misiones de la
isla de Chiloé estaba perfectamente consolidada en la década de 1760 a través de
la misión jesuítica del Nahuel Huapi121.

Conclusiones

120
Que no figure en los documentos no significa que no sea así. También es posible que nadie lo haya
encontrado, porque el Archivo no posee un orden o porque todavía nadie lo buscó.
121
Ver Raczko, Sergio. La Misión Jesuítica de Nahuel Huapi – Patagonia Argentina [Documental]. Buenos
Aires, Estudio de Video Roque González de Santa Cruz, 2009.

358
Las construcciones estudiadas tuvieron diferentes usos: habitacional,
religioso, industrial, militar y administrativo. Además de casas, capillas y castillos
hemos registrado unidades productivas tales como corrales, saladeros, caleras,
galpones, puertos, diques y molinos hidráulicos. Con el devenir de los años,
algunos caseríos se convirtieron en pueblos. Por lo general, era costumbre que los
habitantes de un paraje instalaran primero un oratorio. Después solicitaban que se
convirtiera en Capilla y al cabo de una década, en Parroquia. Luego se podía
requerir que el Imperio los reconociera como pueblo formando un Cabildo. La
mayoría de los poblados existían antes de su fundación oficial. Por ejemplo, si uno
busca la historia de Tacuarembó, encontrará que fue fundada por un decreto
presidencial en el año 1832 y que se dirigió hacia allí un contingente fundador.
Pero, sin ir más lejos, José Artigas reclamó en las famosas Instrucciones del Año
1813 que los portugueses restituyeran el pueblo de Tacuarembó. Don Tomás de
Rocamora es conocido como el fundador de Concepción del Uruguay,
Gualeguaychú y Gualeguay en 1783. Lo que hizo en realidad fue erigir un Cabildo
y asignarle una jurisdicción a un poblado que ya existía. Lo mismo hizo Manuel
Belgrano en Curuzú Cuatiá y Mandisovi: instituyó una forma de gobierno en una
villa que ya poseía Parroquia y, quizás, más de cincuenta años de vida.

Siguiendo los caminos reales, cada 30/40 kilómetros es posible


encontrar vestigios de una construcción del período hispánico. En ríos y arroyos
(incluso el Paraná y el Uruguay) existen vestigios en ambas márgenes. Gracias a
la facilidad para acceder a las nuevas tecnologías en manejo de imágenes
satelitales hemos podido mejorar y agilizar su búsqueda.

359
Esquema de localización de construcciones

Bibliografía

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Aires, Editorial Sb, 2009.

Arqueología colonial siglo XIX. Cementerio de disidentes, buenos aires


1833-1892. Rescate y conservación

Crepy*, J., Weissel**, M.

Resumen

Durante los trabajos de remodelación de la Plaza 1º de Mayo ubicada en la


ciudad de Buenos Aires, se encontró un cementerio olvidado, utilizado por los
inmigrantes protestantes y judíos, en la primera mitad del siglo XIX.

362
Los hallazgos realizados en 2006, dieron inicio a un Proyecto de Investigación
Arqueológico, realizándose tareas para profundizar el conocimiento del lugar
donde estuviera emplazado el ―Cementerio Victoria‖ entre 1833-1892, conocido
como Cementerio de Disidentes y 2º Cementerio Británico de Buenos Aires.

Los estudios identificaron gran cantidad de restos fúnebres que potenciaban el


lugar, efectuándose tareas de documentación histórica, exhumación y estudios de
antropología física, interpretación, conservación y restauración de los materiales
rescatados durante la excavación.

Abstract

A forgotten cemetery, used by Protestant and Jewish immigrants in the


neneteenth century was found during the refurbishment of the Plaza 1 of May.

The findings made in 2006 initiated an Archaeological Research Project,


performing tasks for further understanding of the place, called the ―cemetery and
2nd British Cemetery in Buenos Aires.

The studies identified a large number of funerary remains that fostered to


undertake historical documentation, exhumation and study of physical
anthropology remains, interpretation, preservation and restoration of the materials
recovered during excavation.

The objective was to preserve and put the pieces found there, including a
tombstone named Witt. We report the diagnosis, treatment approach and results
as a step in the investigation of burial practices developed on the site, in addition to
proposing a methodology to ensure the integrity of archaeological finds after its
arrival to a museum.

5 Palabras clave:

363
Recuperar - Conservar- Investigar- Acondicionar- Patrimonio

Recover- Preserve- Investigate- Condition- Patrimony.

364
1. Introducción

Los lugares de la ciudad son los espacios de quienes nos precedieron en el


tiempo. Son también los espacios que compartimos, espacios que cambiaron sus
usos. Pero al terminar las vidas de nuestros antiguos, las áreas de habitación se
relacionan indefectiblemente con el lugar donde fueron inhumados. De esta forma
parques y plazas, antiguas líneas de ribera y zonas que hoy consideramos como

urbanizadas, son antiguos cementerios ocultos para la mayoría de la población.

Hacer del hallazgo, rescate y memoria, es la contracara de una topadora de-

moliendo reliquias para construir estacionamientos o proyectos advenedizos. La


paradoja de un cementerio bajo tierra, que habla de nuestra historia está todo el
tiempo en la ciudad, como un tesoro que no existe a la vista, que no podemos ver,
y el riesgo es, que no se los recupere.

2. Historia del Cementerio Victoria122

A comienzos del siglo XIX existía en Buenos Aires un considerable número de

extranjeros, en su mayoría de origen inglés. Tanto estos, como los alemanes,


norteamericanos y escoceses, profesaban la religión ―protestante‖, marcando una
seria diferencia con el resto de la población, en su gran mayoría de religión
―católica apostólica romana‖, producto de la herencia española. Esta situación
constituía un problema importante, ya que si bien los protestantes se habían
integrado a la comunidad, eran llamados por el nombre de ―disidentes‖ y tenìan
prohibido ser enterrados en los templos católicos y sus respectivos campos
santos, negándoseles además la posibilidad de poseer un cementerio propio.

122
Este texto retoma parte de la historia del Cementerio Victoria desarrollada en: Crepy, J. Weissel, M.
“Moneda del Cementerio de Disidentes, Buenos Aires 1833-1892. I Congreso Iberoamericano. Técnicas de
Restauración y Conservación del Patrimonio. La Plata, Buenos Aires. 2009

365
Según algunos autores (Alfonsín 1996, Raucher 2004)123, los primeros
protestantes que murieron en Buenos Aires, eran enterrados de manera ilegal, en
las barrancas del río, a la altura del Retiro. Otros, que tenían mayor influencia,
podían acceder a inhumaciones en los cementerios católicos. Se citan distintos
puntos de la ciudad como lugares de enterramientos ―prohibidos‖.

En 1820 la comunidad protestante de Buenos Aires solicitó un permiso para que


se le otorgara un lugar adecuado donde realizar entierros; el permiso fue otorgado

y adquirieron un terreno lindero a la iglesia del Socorro (Juncal y Suipacha),


también participaron las comunidades alemana y norteamericana y, este primer
cementerio ―de disidentes‖ fue llamado del Socorro. Funcionó desde 1821 a 1833
cuando vio colmada su capacidad de 178 sepulturas. Ese mismo año se les

concedió un permiso para adquirir las tierras que eran propiedad de De La Serna,
limitadas por la calle Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen), la actual Pasco; Potosí (hoy
Alsina) y las casas linderas de la actual Pichincha; es el sitio que actualmente
ocupa la Plaza 1º de Mayo. Así fue como en 1833 se habilitó el segundo
cementerio ―de disidentes‖, al que se llamó “Victoria”, “que fue adquirido por la
comunidad inglesa, que luego vendió parte a la comunidad alemana y otra a la
norteamericana. Mas de un 50% del mismo correspondió a los ingleses (del lado
de Pasco), en tanto que el resto del enterratorio fue ocupado por alemanes
(German Ground, sobre la actual Alsina) y por los norteamericanos (American
Ground, sobre la actual Yrigoyen). En el centro del terreno se levantó una capilla

mortuoria que fue uno de los símbolos del cementerio. (Ver Fotografía Nº 1)

En el mismo cementerio fueron inhumados los primeros habitantes judíos de


Buenos Aires.

123
Alfonsín, J. Cementerios de disidentes protestantes en la ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires. Junta de
Estudios Históricos de Villa Ortúzar.1996
Rauscher, C. El primer cementerio de disidentes. Buenos Aires 1821-1833. En Historias de la ciudad, Buenos
Aires, Mayo, Nº 9. 2004

366
Hacia fines del siglo XIX, el constante crecimiento de la población obligó a
pensar en un traslado del cementerio ―Victoria‖.

La última persona enterrada en dicha necrópolis fue Ada Maude Henderson,


falle

cida de meningitis y tuberculosis, fue sepultada en 1892, año en que el cementerio


―de disidentes‖ fue trasladado a una sección del actual Cementerio de la Chacarita

La transferencia de restos, monumentos y placas a Chacarita duró años, en reali-

Fotografía Nº 1 -Vista de la capilla del Cementerio Victoria-

dad no fueron reubicados todos los enterrados en este lugar y de algunos se


trasladó solamente su monumento funerario, cumpliendo actualmente la función
de un ―cenotafio‖

Para los alemanes se abrió otra sección en La Chacarita, pegado al Británico.

367
Actualmente están separados por un muro, levantado después de la Segunda
Guerra Mundial, cuando estos países fueron enemigos.

Después del traslado, la Corporación del Cementerio Británico y la Sección Nor-


teamericana cedieron en propiedad a la Municipalidad los terrenos del Viejo Victo-

ria con destino exclusivo a plaza y paseos públicos. Los restos que no fueron
retirados dentro de los 4 meses de tomada la posesión de la propiedad y siempre
que estuviesen a 1.50m de profundidad podían quedar en el terreno a perpetuidad
y los deudos no tendrían derecho a ellos.

Finalmente los ―disidentes‖ entregaron el predio del ―Victoria‖ y en abril de 1925


queda habilitada la Plaza 1º de Mayo.

Los traslados124 de restos, monumentos y placas fueron en total 701


transferencias que finalizaron en noviembre de 1924.

3. Arqueología

Iniciada la remodelación de la plaza en el año 2006 es cuando se remueven de

pósitos arqueológicos correspondientes al que fuera el antiguo Cementerio


Victoria.

A fin de realizar un diagnóstico del potencial, variabilidad de estructuras y de los


acúmulos arqueológicos se desarrolló una estrategia de excavación sobre 74m
cuadrados (Ver Figura Nº 1), encontrándose conjuntos artefactuales de gran valor
histórico y estético, entre ellos la lápida Witt.

124
Weissel, M. Proyecto Relevamiento de Monumentos Funerarios del Antiguo Cementerio Victoria en el
Cementerio Británico. Barrio de Chacarita, Buenos Aires. 2007
http://.cementeriobritánico.org.ar/paredhistoricacas.html

368
También se hicieron recolecciones de superficie que consistieron en almacenar
los materiales que afloraron como consecuencia de la obra en construcción.

Las técnicas de excavación se basan en la clase de depósitos y en el seguimien

to horizontal de rasgos y estructuras arqueológicas. Luego de la identificación ini-

cial de las mismas se procedió a la delimitación de cuadriculas de 2m de lado y la


extracción por niveles artificiales de 20cm. (Ver Fotografía Nº 2)

Figura Nº 1 -Vista de la Plaza 1º de Mayo y Sector de Excavación-

369
Fotografía Nº 2 -Vista aérea del sitio -Plaza 1º de Mayo-

Se trabajó con cucharín y zaranda y en la excavación se utilizaron pico, pala y


zaranda. Los trabajos de campo permitieron identificar una cantidad de contextos
arqueológicos funerarios: entierro primario, construcciones subterráneas, criptas,

rasgos negativos de féretros con mampostería, cajones vacíos, monumentos fune-

rarios líticos y metálicos (cruces)

Una vez finalizada la excavación se realizó el análisis de los materiales,


procediéndose a la separación por materia prima, la identificación funcional y su

370
cuantificación. Se contabilizó un total de 3339 objetos. La colección arqueológica
comprende elementos funerarios del siglo XIX y elementos de la vida cotidiana del

barrio, fechados hacia el primer cuarto del siglo XX; ya que la remoción y traslado
del Cementerio Victoria fue realizada extrayendo y nivelando lo necesario.

4. Conservación preventiva de hallazgos arqueológicos

La Conservación se refiere al proceso de documentación, análisis, limpieza y


estabilización de los objetos. El principal objetivo es la protección frente a
reacciones adversas. No se debe quitar la apariencia natural del objeto ni
modificar cualquiera de sus atributos, se debe conservar el original de las
superficies; pero siendo químicamente estables. El tratamiento de conservación
no dura indefinidamente. La Restauración125 se refiere a la reparación de los
objetos dañados y a la sustitución de partes faltantes, nunca se debe iniciar sin
conservación.

Se trabajó por tanto sobre una serie de objetos que son indicativos de anteriores
actividades culturales; para los cuales se requirió de la selección y clasificación

sistemática del material por parte del arqueólogo y del conocimiento de la


conservadora para su individualización y rescate.

En primer término se trabajó con la lápida Witt y posteriormente con elementos


metálicos, vidrios y cerámica. Para caracterizar los objetos en detalle, se recupe-

raron y estabilizaron los mismos, devolviéndole la unidad potencial necesaria para


dejarlos en condiciones óptimas para el almacenaje en la Reserva Técnica o el
montaje de una Exhibición. A través de las tareas realizadas con estos objetos se

125
Coremans, P. La formación de Restorers. En Problemas de Conservación en los Museos. Ediciones
Eyrolles. París. Pág.:16. 1969

371
observa la necesidad del trabajo interdisciplinar en excavaciones arqueológicas;
por una parte el fundamento técnico es básico, y por otra se contribuye con la ne-

cesidad de la conservación preventiva de hallazgos que van a incrementar las


―colecciones museológicas‖ y por ende nuestro Patrimonio Cultural;
garantizándonos la difusión, investigación y puesta en conocimiento del público de
estos descubrimientos.

5.: Proceso de Conservación.

5. a.: Lápida Witt:

Sitio: Plaza 1º de Mayo

Unidad de excavación: Pozo 1- Cuadrícula H1

Método: Manual: pala y pico

Fecha de extracción: 25/02/06

Ingreso al Área: 01/03/06

Inicio del trabajo: 03/04/06 // Finalización: 24/04/06

Clase: Mármol blanco

Medidas: A: 50cm, L: 59cm

372
5. b.: Descripción:

La lápida Witt originalmente estuvo situada en la sepultura de la niña Amalia


Friedericke Anna Witt. Está tallada en forma de libro abierto, representando el
libro de la vida. Es una lápida austera, sin guirnaldas, antorchas o coronas,
tampoco posee los símbolos propios del judaísmo como la estrella de David, las
jarras, las manos que bendicen o las mariposas que son el símbolo de la elevación
del alma. Su ofrecimiento está escrito en alemán (Ver Figura Nº 2)

La traducción del epitafio fue realizada por el Dr.: Weissel, Marcelo (Ver Figura
Nº 3)

Los cementerios judíos son intocables, en casos excepcionales se levantan


pero con la precaución de que cada una de las sepulturas fuera trasladada a otro
cementerio judío, es una costumbre santa que se practica desde la antigüedad.

El mármol es el soporte histórico del arte funerario. Es una piedra126 caliza


metamórfica de textura compacta, caracterizado por sus colores, susceptible de
buen pulimento y fácil labrado. El compuesto más importante del calcio es el ―car-

bonato de calcio” (CaCO3). Se presenta en hermosos cristales incoloros como


mineral calcita. El mármol es una forma microcristalina de carbonato cálcico y la
caliza es una roca que se compone principalmente de esta sustancia.

Por su empleo se distinguen:

A) mármol estatuario
B) mármol arquitectónico

126
Pauling, L. Química General. Introducción a la Química Descriptiva y a la Moderna teoría Química.
Aguilar. Novena edición. Pág.:129. 1967

373
En la naturaleza el mármol se encuentra en aglomerados irregulares en el seno
de la roca cristalina primitiva, donde forma yacimientos, que con frecuencia
resultan ser filones y menos frecuentemente, formando estratos en capas

Figura Nº 2 -Dibujo a mano alzada 1º Relevamiento de la pieza en el Proceso


de Conservación-

374
Figura Nº 3 -Traducción del Epitafio del alemán al castellano

5. c.: Estado en que se encontró la lápida Witt.

Diagnóstico

*El mármol se presentaba apomazado.

*Al tacto, liso, pero carente de brillo.

*Con abundante suciedad superficial e impregnada, ya que la superficie al perder


su abrillantado lucía porosa.

*La piedra se fue degradando por acción química, al estar tantos años en
contacto con suelos húmedos y ácidos, propios de los enterramientos.

*Afloran manchas de óxido, por contacto con elementos metálicos que pueden
haber sido clavos o manijas de ataúdes.

*El principal deterioro son dos roturas con faltantes en los bordes superior
izquierdo y derecho, correspondiendo a lo que sería la tapa de este libro que
conforma la lápida, no afectando las hojas del mismo. (Ver Fotografía Nº 4)

*Aparece otro faltante pequeño en el borde inferior derecho, también afectando


la tapa, que es la parte saliente de esta composición escultórica.

*Se presentan poros agrupados, con abundante suciedad incrustada donde el


mármol ha sido mas atacado por las condiciones desfavorables en que se hallaba.

*El mármol, blanco en su originalidad se muestra percudido, con amarilleo pro-


fundo, contenido en su estructura.

5. d.: Tratamiento

375
Se pretendió devolver a la pieza su estado original, respetando los faltantes, no
restaurando la obra, pudiéndose apreciar entonces el paso del tiempo

Se realizó una limpieza mecánica con pinceleta suave para retirar la tierra no

Fotografía Nº 4 Muestra rotura en el borde superior izquierdo de la tapa y un


1º ensayo de limpieza

adherida y con bisturí se trabajó sobre incrustaciones mezcladas con sedimentos


y pequeños trozos de hierro (posibles clavos) con corrosión.

Se continuó con una limpieza química, esta técnica se basa en la utilización de

agentes químicos aplicados en disoluciones que atacan la suciedad y la dis-


gregan. Hay que controlar el proceso porque puede agredir el material pétreo, por
lo tanto hay que vigilar:

 La concentración, (siempre de menor a mayor)


 La forma de aplicación, (selectiva)

376
 Su efecto sobre la piedra
 Las propiedades de los productos utilizados

Se preparó una solución con agua destilada (que no introduce sales en los poros
del mármol) y jabón neutro. Atomizando con ella la superficie a tratar, luego con
cepillo de cerda suave se despejó de arriba hacia abajo. Enjuagando con agua a
baja presión (spray) también de arriba hacia abajo. Se trabajó sobre el anverso y
reverso de esta manera. Este es un sistema lento, que retira la suciedad poco
impregnada. (Ver Fotografía Nº 5- Indicación flecha azul)

Se utilizó luego la pasta o papeta de AB-57, desarrollada por el ICR. de Roma,


que limpia de buena forma suciedad variada

Fórmula de AB-57:

 H2 0 1000cc
 Na C03 H 50g
 NH4 C03 H 30g
 EDTA -etilendiamintetracético- 25g
 Tensoactivo* 10cc
 Carboximetilcelulosa 60g

Esta mezcla presenta un pH algo básico, no debe agregarse sales de Na o de


NH4.

*Los tensoactivos favorecen la disolución de la suciedad y son efectivos sobre


suciedades que presenten materiales orgánicos (grasas o aceites), siendo los neu-

tros los más apropiados.

Para realizar la limpieza se humedeció previamente la zona a tratar y se aplicó


con brocha el gel de AB-57; a continuación se cepilló suave para dispersar el
recurso en forma homogénea sobre la superficie. Se dejó actuar un tiempo que de

377
be ser escaso y se enjuagó abundantemente. Esta operación se repitió tres veces,
después de cada aplicación se deben eliminar los restos de aplicación anterior.

El secado se realizó con paños de algodón absorbente y se dejó el objeto


descubierto a temperatura ambiente para que el mármol, en este caso bastante
poroso, pudiese ir secándose lentamente. (Ver Fotografía Nº 5- Indicación
flecha roja)

Fotografía Nº 5- Flecha azul indica 1º limpieza química. Flecha roja indica


limpieza efectuada con AB-57

Una vez seca la pieza se procedió a la eliminación de las manchas de óxido, que
eran de tamaño y profundidad de anclaje variado. Se trabajó puntualmente sobre
ellas utilizando compresas con una solución de agua desmineralizada y EDTA (sal
bisódica del ácido etilendiamintetracético) al 2%. Se hizo en forma controlada;
enjuagándose con abundante agua dehionizada. Mediante este procedimiento se
logró retirarlas en su casi totalidad, quedando algunas muy devaluadas sobre las

378
que no se insistió dada la inconsistencia del mármol en general. Se secó
regularmente con papel secante y se dejó orear el objeto a temperatura ambiente,
en condiciones higiénicas y climáticas adecuadas.

Por último de aplicó una capa protectora de cera microcristalina en fino estrato
para cerrar poros. (Ver Fotografía Nº 6)

Fotografía Nº 6 Vista de lápida con tratamiento finalizado

5. e.: Recomendaciones para su preservación

 Manipular con guantes


 Mantener embalada y controlada
 No verter líquidos sobre su superficie; los ácidos desintegran el mármol
 No limpiar con productos abrasivos

379
 Clima de guardado, seco
 Material (pétreo) es casi insensible a la luz

6. Consideraciones Finales

Se ha recuperado esta pieza como integrante de la ―Colección del Viejo Victoria‖,


que ha sido trasladado a lo que es el actual Cementerio Británico; no así esta
lápida que quedó allí, junto a la sepultura de la niña Witt.

Se erradicaron los factores de deterioro, estabilizándose la pieza, mejorando su

apreciación estética y respetando el material original.

Destacando el trabajo mancomunado entre distintas especialidades, que nos


enriquece y proporciona logros importantes en beneficio del patrimonio; en este
caso particular, sería el perteneciente al ―Victoria‖; lo que permitió, además de
conformar una colección material representativa de una comunidad o una cultura
diferente para mostrar y dar a conocer al público en general; disponer de objetos
físicos para investigaciones posteriores.

7. Bibliografía

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Buenos Aires. Junta de Estudios Históricos de Villa Ortúzar. 1996.

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380
1892. I Congreso Iberoamericano de Técnicas de Restauración y Conservación

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Serrano, L. Lizarraga, E. Serafino, B. Bazzano, A. Pison, M. Rodríguez, P. Páez, E

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Proyecto Arqueológico Antiguo Cementerio Victoria- Plaza 1º de Mayo. Ciu-

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381
-Weissel. M. Proyecto Relevamiento de Monumentos funerarios del Antiguo

Cementerio Victoria en el Cementerio Británico. Barrio de Chacarita, Buenos

Aires 2007

-http://www.cementeriobritanico.org.ar/paredhistoricacas.html

ANEXO I

Finalmente cabe mencionar que la investigación produjo tres registros más que
ayudan a la utilizada en la gestión de este tipo de patrimonio: un pequeño video
de los trabajos de campo, un proyecto de diseño de un sitio de la memoria y
un relevamiento informatizado de 701 monumentos originarios del
Cementerio Victoria ubicados en el Cementerio Británico de Chacarita.

PROPUESTA DE DISEÑO MUSEOGRÁFICO

Sitio De la Memoria DGPAT-CPPHC 2006

382
383
Los textiles del Cementerio colonial tardio la Pampilla, Santiago de Chile

Mario Henríquez Urzúa


María Luisa Grüzmacher Gallo
Francisco Mora Córdova

Resumen

El cementerio La Pampilla, perteneciente al antiguo hospital de San Juan de Dios,


funcionó entre 1805 y 1820. Los trabajos arqueológicos permitieron recobrar los
restos óseos de 846 individuos, aunque solo algunos se asociaban a algún tipo de
evidencia textil. Esta corresponde a restos de paños fabricados de fibra animal y
vegetal utilizados como mortajas o vestimentas. Estos textiles son los primeros
recobrados en contextos arqueológicos coloniales en la Zona Central de Chile, y
son fuente potencial de información sociocultural pues en este cementerio se
sepultaba a los pobres de Santiago. Los objetivos de este trabajo son dar a
conocer los procedimientos utilizados para la identificación y conservación de
estos textiles e informar acerca de su manufactura y su relación con las prácticas
funerarias vigentes en la época.

Palabras claves:

cementerio colonial-textiles-bajo pueblo-Santiago de Chile

Abstract

The cemetery La Pampilla, administered by the old San Juan de Dios Hospital,
was in used from 1805 to 1820. During the archaeological excavations 846 skeletal
remains were discovered; and only a few of them were associated to textile
remains. These textiles are mainly fragments of cloth made out of animal or
vegetal fibers that were used as shrouds or wardrobe. Since in La Pampilla were

384
buried mainly the poor people of Santiago, these textiles can provide information
about social and cultural aspects of late colonial society. The aim of this study is to
describe the procedures we carried out in order to identify and secure the
preservation of these textiles and inform about their manufacture techniques and
their relations to the funeral practices of that time.

Key words:

colonial cemetery-textiles-poor people- Santiago, Chile

Introducción

De los hallazgos realizados en la ciudad de Santiago destacan los espacios de la


muerte que estuvieron vigentes durante la Colonia e inicios de la época
republicana, y que dan cuenta de las prácticas funerarias católicas efectuadas en
recintos religiosos hoy desaparecidos y en localizaciones extra muros destinadas
al estamento social más deprimido (Medina y Pinto 1980; Henríquez et al. 1997;
Reyes et al. 1998; Guajardo y Quevedo 2000; Baeza 2002; Cáceres et al. 2007).

Si bien varios de estos cementerios fueron destinados para sepultar a las


personas provenientes del estamento social más desposeído, el denominador
común entre todos ellos es la baja frecuencia en los contextos arqueológicos de
elementos materiales atribuibles a la presencia de ajuar. Lo anterior es
especialmente notorio en lo que respecta a la vestimenta o al envoltorio que pudo
cubrir el cuerpo, toda vez que el uso de ataúdes o cajones no era una práctica
común. Los escasos restos de vestido (especialmente botones) y calzado
provienen mayormente de los cementerios La Pampilla y de Rinconada de Maipú,
sin embargo solo en el primero se recobraron restos de textiles atribuibles al uso
de vestuario, mortaja o sudario.

El registro iconográfico y las colecciones de vestuario, trajes y accesorios de los


siglos XVIII y XIX almacenadas en varios museos de la zona central de Chile, y
que fueron utilizados en ámbitos domésticos y religiosos por personajes ilustres o

385
miembros de la elite colonial, permiten conocer el tipo de indumentaria, de telas y
de diseños que caracterizaba el vestuario cotidiano y ceremonial de los hombres y
mujeres de este grupo social. La vestimenta popular, por otra parte, se hace
visible mediante ilustraciones y el relato de viajeros quienes describen de manera
detallada el modo de vestir de campesinos, peones y sirvientes. Sin embargo, los
documentos y la iconografía de la época entregan descripciones más bien
generales del vestuario asociado a las prácticas funerarias durante las ceremonias
ante o postmortem, como del ajuar que acompañaba el cuerpo del difunto o
difunta. Y en este sentido, los textiles de La Pampilla ofrecen la valiosa
oportunidad de contrastar la información arqueológica con la documental; por ello,
los objetivos de este trabajo son describir los procedimientos efectuados para la
identificación y conservación de estos textiles, y entregar información pertinente a
su manufactura y sus relaciones con las prácticas funerarias vigentes en la época.

Antecedentes del cementerio la Pampilla

Antecedentes Históricos

A principios del siglo XIX se dispuso la construcción de un nuevo


cementerio para el hospital San Juan de Dios, puesto que el cementerio de la
capilla existente en el hospital se había convertido en un depósito de huesos
donde ya no era posible sepultar a alguien más, y para cumplir con las nuevas
disposiciones que advertían del riesgo de salud pública que significaban los
entierros al interior de las iglesias (Barros Arana 1911). Proyectado en 1801 este
nuevo espacio de la muerte, conocido como ―La Pampilla‖, fue situado a unas
cuadras al sur de la Cañada, en la calle ―las Matadas‖, entre las calles actuales
Santa Rosa y Porvenir (León 1975).

El reglamento del hospital especificaba la obligatoriedad de sepultar en este nuevo


cementerio a todos los pacientes fallecidos, regulaba los procedimientos de
traslado y entierro, hacía mención a los rituales requeridos y del costo de todos
estos servicios (Prado et al. 2000). Definido como un cementerio de pobres, la
sepultura en este nuevo campo santo estaba garantizada no solo a los pacientes
386
que fallecían en el hospital, sino también a los pobres que morían en otros lugares
de la ciudad (Rosales 1890).

Este cementerio estuvo vigente hasta aproximadamente fines de 1821, cuando el


Senado decretó la prohibición de las inhumaciones en este lugar dictaminando
además que se vendieran los terrenos aledaños al cementerio para el
financiamiento del panteón estatal (Prado et al. 2000). En julio de 1895 el ejército
tomó posesión del lugar e instaló allì el Regimiento de Caballerìa Nº5 ―Lanceros‖.
El terreno permaneció como tal hasta 1992, cuando por Oficio (S) –Nº
4700/665/146 del 14 de julio de 1992 se dispuso la enajenación del inmueble y en
1994 fue adquirido por la cooperativa HABITACOOP para la construcción de un
conjunto habitacional (Prado et al. 2000).

Antecedentes Bioarqueológicos

Las excavaciones arqueológicas mostraron que el cementerio estaba organizado


en fosas colectivas y distribuidas en hileras dispuestas en un eje Este-Oeste o
Norte-Sur, con una profundidad entre 91 y 260cm bajo el piso actual. Cada fosa
contenía entre 12 y 21 individuos, sepultados en capas superpuestas de dos o tres
cuerpos juntos alternando la orientación de los cráneos, y dispuestos
preferentemente en posición extendida y decúbito dorsal. Otros fueron
depositados decúbito lateral izquierdo o derecho y con las extremidades inferiores
extendidas, y solo unos pocos estaban decúbito ventral (Henríquez et al. 1997)

Se identificaron los restos esqueletales de 846 individuos correspondientes a


infantes, subadultos y adultos, siendo esta última categoría etaria la de mayor
presencia. La distribución por sexo muestra que 31% aproximado son masculinos
y 25% femeninos (Prado et al. 2000).

Los restos materiales recobrados y directamente asociados a los


esqueletos son bastante escasos y corresponden a adornos (aros y anillos de

387
metal), elementos de vestuario (botones de metal o porcelana, una hebilla
metálica, restos de textiles de tejidos gruesos y finos, restos de calzado de cuero),
objetos religiosos (medallas con iconografía católica, rosarios de cuentas de vidrio
o madera, cruces de metal y manufactura artesanal), elementos de intercambio
(monedas de plata). El único objeto con un claro sentido ritual es una vasija
monocroma que tiene un orificio regular en el tercio medial del cuerpo y ha sido
interpretada como un ―cántaro matado‖, rasgo de filiación indígena y de carácter
ritual (Prado et al. 2000).

No hay evidencia de ataúdes, pero los restos de textiles asociados a varios de


estos individuos y que en algunos casos envolvían distintas partes del el cuerpo,
sugiere el uso de un sudario o mortaja.

Un examen preliminar de la condiciones mórbidas revela que los individuos


inhumados en La Pampilla padecen de alteraciones causadas por algún tipo de
estrés nutricional, de alteraciones degenerativas e inflamatorias, de procesos
infecciosos y lesiones traumáticas (Prado et al. 2000). El análisis dental realizado
en 100 de estos individuos (Henríquez y Prado 2010) muestra que ambos sexos
consumen alimentos blandos con un contenido moderado de carbohidratos, no
obstante los hombres complementan la dieta con alimentos duros y fibrosos.
Además, la distribución de las líneas hipoplásticas del esmalte sugiere que las
mujeres sufren más tempranamente un empobrecimiento en la calidad de los
alimentos con una reducción en el consumo de proteínas y la disminución de la
inmunidad provista por la leche materna, con el consiguiente riesgo de mayor
exposición a los agentes infectos contagiosos.

MATERIAL Y METODO

La colección de textiles de La Pampilla comprende 76 trozos de paños, la


mayoría consistente en pequeños fragmentos y fibras sueltas, muy frágiles y
degradadas. Estos llegaron al Museo de Rancagua en precarias condiciones y en
el mismo embalaje utilizado al ser recuperados durante la excavación
arqueológica; esto es, al interior de bolsas de polietileno y en envoltorios de papel
388
aluminio. Los textiles estaban cubiertos por tierra y materia orgánica, y en varios
casos también por concreciones salinas fuertemente adheridas al tejido.

El estado de conservación de los textiles limitó el trabajo de limpieza solo a


algunos trozos. Cuando fue posible se extrajo la suciedad mediante un barrido
mecánico superficial con pincel suave; mientras que los dos paños de mayores
dimensiones y que conservaban una buena resistencia mecánica y flexibilidad
fueron lavados por inmersión en agua destilada y jabón neutro.

La totalidad de estos textiles fueron examinados bajo una lupa Olympus con un
lente de 30x, mientras que los 20 trozos con mejor estado de conservación fueron
examinados bajo un microscopio óptico. Paralelamente se prepararon
contenedores individuales para cada trozo de textil compuesto de sobres de
Tyvek® y placas de Petri. Estas se dispusieron sobre bandejas de espuma de
polietileno calado que se guardaron al interior de cajas de cartón forradas con
Tyvek®.

La descripción de los textiles siguió los criterios propuestos por Mirambell y


Sánchez (1986), que permiten identificar el tipo de fibra, el tipo de torsión de los
hilos y, el tipo de ligamento.

Tipo de Fibra. Las fibras utilizadas para elaborar textiles durante la Colonia en
Chile provenían de dos fuentes: origen animal y vegetal. En el caso del primero
este podía corresponder a lana o pelo. El término lana se aplica al vellón extraído
de carneros y ovejas (Ovis aries), material cuya longitud, elasticidad y finura varía
según la raza del animal e incluso según el clima y la alimentación del mismo. Su
color fluctúa desde el blanco al negro pasando por una gama de pardos. La fibra
de lana de oveja no es uniforme y habitualmente no es posible observar la médula
en su examen bajo el microscopio. En caso de ataques de bacterias, su superficie
se observa con estrías longitudinales por pérdida de la capa de queratina.

El pelo, en tanto, provenía de camélidos como la alpaca (Lama pacos), vicuña


(Lama vicugna), llama (Lama glama) o guanaco (Lama huanachus). Este era

389
utilizado preferentemente para la fabricación de géneros recios, mantas,
alfombras, y tapicería en general. El pelo de camélido tiende a ser uniforme, y
bajo el microscopio el tejido cortical se observa en forma de estrías longitudinales
con gránulos de pigmentos cuando las fibras han sido teñidas. Generalmente es
posible ver la médula o el canal central bien definido y continuo, aunque en
algunos casos este se aprecia segmentado.

Tipo de Torsión. La manufactura de un textil se inicia con la preparación de la


materia prima, y en esta fase el primer paso es la elaboración del hilo. Durante el
hilado las fibras son agrupadas, estiradas y torcidas; el estiramiento consiste en
ordenar las fibras de forma longitudinal, lo más paralelamente posible, para luego
iniciar el torcido. Este último es el factor fundamental pues su finalidad principal es
aumentar la cohesión entre las fibras y conservar de ese modo su posición entre
los hilos. La torsión es lo que da elasticidad y firmeza al hilo y puede hacerse en Z
o S. La primera ocurre cuando la torsión del hilo sobre su propio eje sigue la
dirección e inclinación de la parte central de la letra Z; y la segunda cuando la
torsión de un hilo sobre su propio eje sigue la dirección y la inclinación de la letra
S. Lo medular es que a mayor torsión hay mayor resistencia pero también menor
elasticidad; de modo que el resultado de esta operación son hilos simples de un
solo cabo, lo que corresponde al hilado más básico.

Pero existen también los hilos compuestos y que requieren una mayor complejidad
en el hilado. El sistema más sencillo de esta categoría es el retorcido conjunto
simple, consistente en dos cabos con torsión en Z que son retorcidos en S. Este
sistema es el más utilizado pues logra el mayor equilibrio entre las torsiones de los
hilos componentes y la torsión del hilo resultante.

Tipo de Ligamento. El tejido es una estructura textil que se obtiene al entrelazar


dos o más series de hilos en un telar (trama y urdimbre). El patrón que sigue esta
estructura al entrecruzar los hilos se denomina ligamento. El ligamento más
sencillo es conocido como tela o tafetán, y es aquel en que cada pasada de hilo de
trama va alternativamente por encima y por debajo de cada hilo de urdimbre. Un

390
ligamento de mayor complejidad es la sarga, la cual se forma al no entrelazar de
forma regular los hilos de trama y urdimbre, sino que se pasa sobre dos o más
hilos formando un tejido de aspecto escalonado o de líneas diagonales. El más
simple de estos es la sarga básica en la que un hilo de trama pasa por sobre dos
de urdimbre y por debajo de dos de trama, repitiéndose de forma uniforme en todo
el tejido.

Otro tipo de ligamento es la gasa, formada por el cruce de los hilos impares de la
urdimbre sobre los pares de la misma o viceversa, antes de que se introduzca la
trama; es decir, que la urdimbre doble cruzada aprisiona la trama. Este tipo de
tejido es de escasa densidad tanto de urdimbre como de trama, y resulta en un
textil muy liviano en el que se empleaba muy poco material.

Resultados

La Figura 1 resume el tipo de fibra utilizado para elaborar los textiles de La


Pampilla. Si bien se advierte el uso de fibras naturales de origen vegetal y animal,
esta última es el tipo más utilizado (88.2% ó 67/76). La presencia de fibras
vegetales en cambio, se restringe al uso del algodón en un 11.8% (9/76) de los
textiles examinados. De las fibras animales utilizadas un 63.2% (48/76) es lana; un
19.7% (15/76) corresponde a pelo de camélido y un 5.2% (4/76) de las fibras es
seda. Gran parte de estos textiles tienen tonos marrón y ocho fueron elaborados
con lana de dos colores. En esta etapa de la investigación no fue posible
determinar si esta coloración responde al uso de pigmentos en la coloración, o se
trata del color natural de la lana.

Figura 1. Tipo de fibra de los textiles de La Pampilla

70

60

50

40

30

20
391
10

0
lana pelo seda algodón
La Figura 2 muestra la distribución de los textiles según el tipo de hilado. Se
observa que, en general, un 84.2% (64/76) tiene torsión en S; un 11.8% (9/76)
tiene torsión en Z y un 4% (3/76) corresponde a hilo entorchado. En términos de
complejidad del hilado, además del entorchado, se aprecia que un 88.2% (67/76)
corresponde a textiles de hilado simple mientras que un 7.9% (6/76) corresponde
a textiles con hilos compuestos en retorcido conjunto simple.

Figura 2. Tipo de hilado de los textiles de La Pampilla

90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
torsión en S torsión en Z entorchado hilado simple hilo retorcido entorchado
conjunto simple

La Figura 3 resume el tipo de ligamento observado en los textiles de La Pampilla.


Del total de ejemplares analizados un 57.9% (44/76) fue elaborado en ligamento
tafetán 1/1, lo que dio como resultado telas muy sencillas sin mayor complejidad.
En la mayoría de estos tejidos no fue posible estimar su densidad debido a la
reducida superficie de los mismos, o por haber estado expuestos a algún tipo de
trauma mecánico que los deformó, dejando un tejido irregular que ha impedido
determinar la cantidad de hilos por cm2. Además, solo un ejemplar (1.3%) fue

392
tejido en sarga y corresponde a un fragmento de pequeñas dimensiones lo que
dificulta atribuirle algún uso o funcionalidad. En un 40.8% de los casos no fue
posible identificar el tipo de ligamento.

Figura 3. Tipo de ligamento de los textiles de La Pampilla

60

50

40

30

20

10

0
tafetan sarga no indentificable

Una
revisión por género muestra que un 22.9% (11/48) de los fragmentos textiles
elaborados con lana se asocian a individuos masculinos, mientras que un 31.2%
(15/48) se asocian a mujeres. Las piezas restantes corresponden a fragmentos
encontrados en el relleno de fosas (17/48) o relacionados a restos esqueletales
cuyas condiciones imposibilitaron estimar el género (17/48). Al comparar la
distribución de los textiles fabricados con pelo de animal, se observa que un
13.3% (2/15) de estos se asocian a hombres y un 20% (3/15) a mujeres. Las
piezas restantes no tenían una asociación segura (3/15) o se relacionaban a
restos esqueletales sin determinación del género (7/15). Con relación a los textiles
elaborados con algodón, un ejemplar se asocia a un niño (11.1%); otro a una
mujer y otro a un hombre. Las piezas restantes no tenían una asociación segura
(3/9) o se racionaban a individuos sin determinación del género (3/9).

Dentro del universo de textiles de La Pampilla destacan tres paños dispuestos


sobre una mujer adulta. El primero cubría parte del cuerpo y podría corresponder a

393
su vestimenta; esto restos presentaban fibras con dos niveles diferentes de torsión
y son de origen animal, pero su estado de conservación impide identificar si es
pelo o lana. La estructura del tejido es ligamento tela aunque no fue posible
determinar su densidad debido a sus pequeñas dimensiones. Sobre el vestuario
se dispuso un paño de 84cm de ancho y 95cm de largo que fue cortado ex profeso
para cubrir parte del cuerpo y que se caracteriza por tener una torsión muy
apretada resultando en un tejido de hilos muy finos. Las fibras corresponden a
pelo de camélido estructurado en ligamento tela 1/1 de alta densidad y
correspondería a la mortaja de esta mujer. El tercer paño cubría parte del torso y
la cabeza y también estaba tejido en ligamento tela, aunque de menor densidad
que el anterior: estas fibras corresponden a lana de oveja y tienen una torsión más
bien suelta lo que originó un textil más tosco (Henríquez et al. 2001)

Discusión y conclusiones

Durante las primeras décadas del siglo XIX la actividad textil en la zona central de
Chile se remitía a los obrajes introducidos por los españoles en los siglos
anteriores y a labores artesanales realizadas en las haciendas donde se hilaban y
tejían paños de bayeta, generalmente para el consumo familiar. De mayor calidad
eran las mantas, frazadas y alfombras elaboradas por campesinos, mayormente
indígenas, obtenidas a bajo costo por traficantes y que luego eran vendidas en
Santiago a un precio mucho más alto restringiendo así su uso a quienes podían
costearlas.

En 1804 se instaló en Santiago la primera fábrica con objetivos netamente


industriales que en sus inicios se limitó a estampar dibujos de colores en los
tejidos de tocuyo importados desde Bolivia o Perú, y que eran utilizados por las
mujeres del pueblo para sus vestidos (Barros Arana 1911). Unos años después
se incorporó la fabricación de lona de cáñamo para velámenes de buque, y de
paños de lino y de lana de diversa calidad.

En el análisis de textiles, el ligamento y la forma son los atributos más utilizados


como indicadores cronológicos y espaciales; sin embargo el mayor problema con
394
los textiles de La Pampilla es que corresponden principalmente a pequeños
fragmentos mal conservados que impiden inferir su forma original. Además la
ausencia de orillas o espacios decorados no permiten el reconocimiento de la
pieza al compararla con otras identificadas en la literatura Solo en dos casos fue
posible identificar la pieza completa, debido a la mayor longitud del textil
conservado en uno y a la presencia de hilo metálico en el otro.

¿Qué función pudieron tener los textiles encontrados en el contexto funerario de


La Pampilla? La gratuidad de la atención de los pobres exigía que el hospital San
Juan de Dios obtuviera de diversas fuentes los recursos necesarios para su
mantención. Entre los bienes requeridos estaban los cueros de vaca y cordeles de
cujas, utilizados para las camas, y los paños de ruan (algodón), bramante (hilos de
cáñamo) y cotense (tela gruesa de cáñamo) utilizados en la fabricación de
sábanas, frazadas y cortinaje (Laval 1949). Estos materiales se obtenían
mediante la compra y posiblemente también a través de confecciones propias
puesto que el hospital poseía una de las mayores haciendas de la zona central y
terrenos aledaños a Santiago, donde se cultivaban chacras y se mantenía un
numeroso ganado vacuno, bovino y caballar.

Los paños existentes en el hospital podían eventualmente cumplir una función


distinta a la original. El inventario de la enfermería realizado en 1657 incluye entre
otras posesiones ―Iten treinta fressadas blancas a medio raer y veintitrés muy
rotas y viejas que sólo pueden servir para mortajas. Iten sesenta y seis cortinas,
piernas de cotense que sirve en la enfermería de indios y mujeres, muy viejas y
rotas que sólo pueden servir para mortajas‖ (Archivos Morla Vicuña, Volumen 66)
(el subrayado es nuestro).

De acuerdo a la ley vigente los pobres que fallecían en el hospital San Juan de
Dios tenían derecho a la celebración de los ritos funerarios apropiados que,
además del ritual sancionado por la iglesia, incluía el tratamiento apropiado para el
cadáver. Así el cuerpo podía ser envuelto en las frazadas o cortinajes más roídos,
a manera de sudario o mortaja para ser posteriormente trasladado a la capilla para

395
una misa de cuerpo presente. En el reglamento del hospital San Juan de Dios se
hacía hincapié en la gratuidad de la atención o entierro, excepto en el caso que
―..los Amos que mandan a sus Criados para que se curen firmaran Papel de
Responder a favor del Hospital por quatro reales diarios hasta cumplido el mes, y
pasandose el se contaran a dos reales, pagándose por la extracción [sic] de
cuerpos de dichos criados para enterrarlos seis pesos para el Hospital, y dos
reales para el que amortaje‖ (A.H.M., Caja 10, Documento 3, Capítulo 2°, Regla
7°)

La presencia de textiles en La Pampilla parece obedecer a esta costumbre de


envolver el cuerpo de los difuntos en los paños en desuso del hospital, y su origen
mayoritariamente de lana se corresponde con el uso masificado que la lana de
oveja tenía en la población de Santiago en aquel entonces. Sin embargo, la
presencia de textiles fabricados con fibra de camélido y otros con hilos
entorchados abre nuevas posibilidades. La documentación revisada menciona que
los paños de más fácil acceso para la población popular eran preferentemente de
fibra vegetal (cáñamo) y animal (lana de oveja) (Barros Arana 1911),
disminuyendo la presencia de textiles de pelo de camélido. Si bien la producción
de textiles en los sectores rurales mantenía las técnicas ancestrales de hilado y
decoración, el uso de la lana de oveja como materia prima se propagó de manera
rápida entre la población de la zona central de Chile durante el siglo XIX,
incluyendo a las comunidades indígenas. De este modo, la fabricación de textiles
de pelo de camélido se vio restringida a sectores cordilleranos y también pudo se
traída por comerciantes desde el norte o de áreas trasandinas.

En La Pampilla este tipo de paño se restringe a dos hombres, tres mujeres y a


siete individuos de género no determinable, todos adultos, más tres fragmentos
encontrados en el relleno de fosas sin asociación directa a restos esqueletales. La
naturaleza más bien tosca de estas telas sugiere su uso como mantas o
cobertores; y de acuerdo a la disposición de este paño en una de las mujeres en el
cementerio, también cumplía una función ritual al ingresar en el contexto funerario
sirviendo como mortaja para cubrir su cuerpo. En el registro del inventario del

396
hospital San Juan de Dios no hay mención a telas fabricadas con este tipo de
fibra, de modo que su presencia podría responder a dos condiciones: como un
indicador de etnicidad o de condición social. En este caso, el análisis dental de
esta mujer revela la ausencia del rasgo de diente en pala, desgaste oclusal leve y
baja frecuencia de caries, condiciones que sugieren una procedencia criolla.
Además, la baja frecuencia de este tipo de fibras puede ser reflejo del acceso
restringido a ella por parte de la clase popular.

La presencia de textil con hilo entorchado en La Pampilla obedecería a otros


factores. Durante la Colonia se elaboraba este tipo de hilos con fines decorativos,
y consistía en un hilo de seda cubierto con otro hilo de metal retorcido a su
alrededor para darle consistencia, y que generalmente se empleaba para
bordados. En La Pampilla los tres ejemplares de hilo se asocian a un mismo
hombre adulto y dos de ellos corresponderían a un cordón que pudo ser utilizado
como ribete y el tercero parece formar parte de un bordado. En este caso,
formarían parte de la vestimenta de este individuo, y su equivalente más cercano
es el uniforme militar. Al respecto, Barros Arana (1911) menciona que era habitual
que los militares sin familia en su lugar de residencia fueran atendidos en los
hospitales cercanos, y que muriesen en ellos. Por cédula real del 17 de febrero de
1800, Carlos IV dictaminó que los militares que falleciesen en los hospitales fueran
sepultados conforme a su última voluntad o por disposición arbitraria de sus
albaceas. De modo que no era extraño que algunos militares tratados como
pacientes del hospital San Juan de Dios y fallecidos allí, hubieran sido inhumados
en La Pampilla con su uniforme, considerando además que durante la guerra de la
Independencia (1810-1814), este hospital fue considerado como hospital de
guerra para el tratamiento de las tropas patriotas (Laval 1949).

En suma, los textiles de La Pampilla son un reflejo de las condiciones


socioeconómicas no solo de los individuos sepultados allí, sino también del estado
general del hospital. La presencia mayoritaria de fibras de lana de oveja y de
hilado básico da cuenta del uso de paños más bien simples, de poca complejidad
tecnológica y de bajo costo lo que facilitó su acceso y su uso para el vestuario, en

397
tantos individuos, y para el hospital como institución para la confección de
sábanas, frazadas y cortinajes. El uso de estos textiles en este contexto funerario
responde por una parte a la costumbre de vestir el cadáver para su sepultura, y
por otra a prácticas funerarias que requerían que el cuerpo del difunto fuera
envuelto en un material flexible a modo de mortaja o sudario y que era uno de los
rasgos distintivos que diferenciaba socialmente a los individuos en su muerte. En
el hospital estaba reglamentada la utilización de paños en desuso para cubrir la
desnudez del difunto; no obstante la presencia de botones, hebillas y restos de
calzados asociados a algunos cuerpos en La Pampilla muestra que estos también
conservaban sus vestiduras al momento de ser inhumados.

Imágenes

Laminas de textiles de la Pampilla

Hilado con torsión en S Hilado con torsión en Z.

Hilado retorcido conjunto


simple
Ligamento tipo
tafetán o tela

398
Ligamento tipo sarga Ligamento tipo gaza

399
Bibiografia

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Contribuciones de un estudio arqueológico para la conservación de las


áreas naturales protegidas en Aguascalientes, Mexico

401
Juan Ignacio Macías Quintero
Luis Felipe Lozano Román

Resumen

El objetivo de esta investigación es exponer cómo los estudios arqueológicos

pueden ser relevantes para la conservación y manejo de las Áreas Naturales

Protegidas. A partir de la noción de que el ser humano es parte integral de los

ecosistemas, la conservación de la naturaleza no puede prescindir de los factores

históricos, culturales y sociales que le afectan. En este reporte se muestran las

estrategias y los resultados de las exploraciones arqueológicas llevadas a cabo en

dos Áreas Naturales Protegidas en el estado de Aguascalientes, México. Se

expondrán las características de los sitios arqueológicos, su importancia en el

contexto regional, así como los problemas relacionados con su preservación. Se

postula que el desarrollo y creación de programas de conservación y manejo que

contemplen el rescate, la valoración y protección de bienes arqueológicos,

repercutirá en la implementación de estrategias más exitosas para la conservación

de la naturaleza en México.

Palabras clave:

Áreas naturales protegidas, sitios arqueológicos, Aguascalientes, conservación,

patrimonio

Abstract

402
The principal aim in this study is to show how archaeological studies have

relevance for the management and conservation of Natural Protected Areas. From

the notion that human being is a comprehensive part of ecosystems, nature

conservation cannot do without historical, cultural and social items. In this report,

we will show the strategies and the archaeological explorations results carried out

in two Natural Protected Areas in Aguascalientes State, Mexico. The

characteristics of archaeological sites will be exposure, also their importance in a

regional context, as well as the problems related with their preservation. Here is

proposed that the creation and development of management programs, which

includes rescue, key values, and protection of archaeological goods, will have

influence upon the implementation of more successful strategies for nature

conservancy in Mexico

Keywords:

Natural protected areas, archaeological sites, Aguascalientes, conservancy,

patrimony

Introducción

En este trabajo se estipula que la investigación arqueológica en las Áreas

Naturales Protegidas permite la identificación de valores de orden histórico y

arqueológico que pueden ser empleados como argumentos de relevancia para

sustentar de manera eficiente, la protección de la biodiversidad. Además, su

403
reconocimiento y valoración tiene a su vez un sentido bidireccional, ya que

mediante la consecuente protección de los bienes y servicios medioambientales,

se proporcionaría a la larga, herramientas legales, técnicas y administrativas para

incentivar la protección de los bienes arqueológicos. En esta investigación se

mostraran algunas de las características que componen el patrimonio cultural en

dos de las Áreas Naturales Protegidas más extensas del estado de

Aguascalientes, México.

Se parte desde la perspectiva de los paisajes culturales como una herramienta de

gestión que nos conduce obtener una visión más integral sobre el papel que ha

tenido el ser humano a lo largo de la historia para la conservación o degradación

de los ecosistemas. Los resultados que se exhiben solo son una breve

contribución que esperamos constituya un paso inicial para el emprendimiento de

estudios sistemáticos y de largo alcance, los cuales deberán reunir la información

necesaria para que los bienes prehispánicos y culturales en las ANP 127 sean

valorados y conservados. En virtud de que no es un estudio concluido se

mostrarán algunos de los sitios documentados en la región haciéndose énfasis en

algunos de los problemas que inciden en su estado de conservación.

La arqueología y la conservación de la conservación de la biodiversidad

El interés hacia la protección la naturaleza ha estado tradicionalmente dirigido

hacia el mantenimiento de la biodiversidad. Así, hay una importante experiencia en

protección de la fauna y de la flora, en muchas ocasiones aparejada con la

127
ANP se utilizara en este texto como abreviatura de Áreas Naturales Protegidas

404
valoración del paisaje como sustrato de la vida. Los modelos actuales de

conservación se han enfocado más en determinar que especies y ecosistemas

hay que conservar, a veces sin tomar en cuenta los paisajes y valores sociales y

culturales dentro de los cuales la conservación está incluida (Raven 2004).

De forma paralela, también se han valorado los elementos singulares producidos

por el hombre como parte del patrimonio artístico, histórico o cultural, pero con

otro enfoque y descuidando el territorio natural en que se encuentran circunscritos.

La desconexión entre el conocimiento biológico y el éxito en la conservación ha

llevado a creer que los factores sociales son frecuentemente determinantes del

éxito o fracaso. Reconociendo que la conservación es un proceso social que

involucra a las especies y ecosistemas, sugiere un cambio significativo en la

naturaleza y uso de la ciencia de la conservación. Para preservar la herencia

natural de la tierra, las ciencias sociales pueden desempeñar un papel central en

la conservación (Maschia et al. 2003). Un mejor entendimiento de la relación entre

sitios de herencia cultural y sitios para la protección de la biodiversidad puede ser

muy útil al momento de planificar sitios para la conservación (Leroux,

Schmiegelow, y Nagy 2007). La apropiación de un elemento natural o cultural de

un territorio, puede desempeñar un papel primordial en la conservación. Así, se

puede emplear el término de patrimonio aplicado también a la naturaleza, para

incentivar ese proceso de apropiación.

En ese sentido, cuando se habla de patrimonio cultural se debe entender como el

riquísimo acervo que ha heredado la población humana de una determinada

región, el cual es producto del devenir histórico de los pueblos que, en distintas
405
épocas y de manera sucesiva se han asentado y desarrollado en dicho territorio.

Para el caso de América (y en específico América Latina) un bien cultural

arqueológico es todo testimonio material creado y/o producido antes del

establecimiento de la cultura hispánica, por ello, es común escuchar que una pieza

arqueológica también es una pieza prehispánica o precolombina.

En México, existen instituciones gubernamentales que utilizan la palabra

conservación para proteger la biodiversidad, los sitios prehispánicos y

paleontológicos. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP)

promueve la conservación de los ecosistemas y su biodiversidad, mientras que el

Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) promueve el cuidado y respeto

de sitios de interés cultural y paleontológico, aunque este último le da menor

importancia.

El campo de acción de ambas instituciones es un territorio, bien sea con poco

impacto humano actual evidente o con vestigios de asentamientos o presencia

humana en el pasado. La CONANP incluye dentro del programa de conservación

y manejo de las áreas naturales protegidas, un apartado donde se menciona la

presencia de sitios de interés arqueológico como un elemento más que le da cierto

valor al área natural, mientras que el INAH, se centra más en el área específica

donde se encuentra el elemento de su interés, sea arqueológico o paleontológico.

Sin embargo, es necesario construir un puente de acción entre los intereses que

rigen a ambas instituciones para que la importancia de los nexos entre los sitios

arqueológicos como bienes culturales y los recursos naturales, sea reconocida.

406
Los recursos culturales y la biodiversidad como patrimonio

A raíz de la Convención para la Protección del Patrimonio Cultural y Natural,

auspiciada por la UNESCO, se estableció de forma clara la definición de los

conceptos de Patrimonio Natural y Patrimonio Cultural así como la estrecha

interrelación entre cultura y medio ambiente, es decir entre el ser humano y la

naturaleza. A partir de ello, ninguno de los dos debería entenderse de manera

aislada, pues forman una sola unidad ya que ambos son en última instancia

patrimonio de toda la humanidad.

La disminución de las especies en el inventario biológico así como la desaparición

de sus hábitats o espacios naturales de vida y reproducción en ene escenarios

locales, regionales y mundiales, dieron motivo desde las primeras décadas del

siglo XX, a la demarcación y la delimitación de territorios vedados a actividades

humanas específicas bajo varias denominaciones (llámese Área Natural

Protegida, Reserva de la Biosfera, reserva natural, etc.), con el propósito de que

sean protegidos o cuando menos, para aminorar los procesos que inciden en su

deterioro. En virtud de que muchos de estos espacios están habitados, su

demarcación suele incluir a las poblaciones nativas y avecindadas, cuyas

actividades serán acordes con el orden diseñado y estipulado en un plan ―integral‖

de manejo de los recursos (Bohem, 2008: 39).

Como resultado de lo ya establecido, en este trabajo enfatizamos que la

implementación de acciones para la protección de recursos naturales debe ir a la

mano de la conservación con los recursos culturales, históricos y sociales

407
asociados a los primeros. Ello en virtud de reconocer la relación dinámica que han

mantenido los agentes humanos para la transformación de los entornos naturales

(incidiendo tanto en su degradación como en su conservación) a lo largo del

tiempo. Lo anterior es relevante dado que actuar como gestores para la protección

de áreas protegidas sin reconocer el significado e importancia que las sociedades

del pasado y del presente han dado a su entorno natural, estas acciones estarían

destinadas al fracaso al no generar un entendimiento cabal de sus propiedades;

así, al no tener un entendimiento no podríamos proporcionar información fiable y

significativa para que la sociedad participe en su conservación y uso sustentable.

El patrimonio cultural es así una parte fundamental y constitutiva de las áreas

protegidas al ser un testimonio del paso de las sociedades del pasado por estos

territorios, así como el único registro de las actitudes, concepciones, usos y

valores que los humanos han manifestado sobre su medio ambiente. Y en el

caso de Aguascalientes, las evidencias arqueológicas e históricas documentadas

son una muestra de ello. En virtud de participar en las labores de protección

integral, en esta propuesta partimos del paisaje cultural, el cual es entendido

como:

El conjunto de elementos de origen natural y cultural integrados en un espacio

geográfico continuo, asociados a la actividad económica, social, política o

ideológica de un grupo humano (presentan una asociación contextual de usos y

significados). Como producto, constituyen las alteraciones al entorno, resultantes

de la actividad en el tiempo largo de un grupo humano sobre un entorno natural

específico. En la mayoría de las ocasiones son reconocible y delimitable por medio


408
de la alteraciones realizadas al estado original de la naturaleza, tanto por

actividades intencionales como no intencionales (Jiménez, 2008: 247).

A partir de la definición anterior estaríamos en condiciones de entablar diversas

consideraciones y procedimientos que guíen los programas de trabajo e

investigación preocupados por la conservación de los recursos tanto culturales

como naturales. Sin abundar más sobre el concepto, el énfasis y la insistencia que

perseguimos a través de la adopción de este término, es la formulación de

argumentos más sólidos y viables para la protección de los recursos naturales y

culturales, a través de la identificación de los valores arqueológicos en la región de

estudio.

Adicionalmente, las actividades que están conjugadas en este término también

contienen la ventaja de involucrar e incentivar la participación de instituciones que

podría ofrecer un mayor apoyo para coadyuvar a una protección más efectiva de

los bienes patrimoniales en lo que a aspectos legales se refiere. Es decir, al

considerar al paisaje cultural como un integrador de los valores culturales y

naturales, el patrimonio arqueológico podría por ejemplo acogerse a la protección

de dos cuerpos de legislación: la ley que custodia el propio patrimonio

arqueológico y la que ofrece protección al patrimonio natural (Gándara, 2008:

236).

409
Para proteger el patrimonio hay que entenderlo, 128 desde la ciencia misma en su

proceso de conformación y hacia la generalidad y las particularidades de la

sociedad. Por medio de la investigación es posible contar con los argumentos más

sólidos para que la sociedad encuentre relevante que determinados elementos se

protejan. Aunque, es importante reconocer, que la investigación es únicamente

uno de los muchos pasos necesarios para que la valoración y conservación del

bien patrimonial se concrete (Thiébaut, et al, 2008: 16).

En todos los sentidos, la investigación de los paisajes es la base para acopiar los

argumentos para la toma de decisiones en los diversos ámbitos sociales, desde

que se realizan en los en los ámbitos gubernamentales, hasta las que involucran

la vida cotidiana de las grande masas poblacionales. Thiébaut (et al 2008)

proponen que el factor común presente en la destrucción del patrimonio es el

desconocimiento de su relevancia para el bienestar social, en tanto que no se

conoce su valor, no se puede fomentar la importancia de su protección. Con estas

consideraciones en mente, las acciones de protección de los bienes patrimoniales

deben hacerse bajo perspectivas que fomenten y articulen de manera integral las

dimensiones culturales y naturales que suelen componer el patrimonio.

De tal suerte el paisaje cultural es al mismo tiempo un objeto de estudio en función

del lugar, como producto de la interacción entre los seres humanos y su entorno, y

una herramienta para entender los fenómenos sociales concretos. Así esta

perspectiva aboga al menos tres aspectos sustanciales para el estudio de los

128
Generalmente, como patrimonio se entiende como algo de propiedad e interés común, casi siempre
proveniente del pasado, factible de ser compartido, que se manifiesta en bienes materiales y culturales, que
puede considerarse un factor de desarrollo y que vale la pena conservarse para el futuro (Thiébaut, 2008)

410
paisajes que a su vez tienen importantes repercusiones en un proceso visionario

de investigación y protección de los recursos culturales y naturales. El primero, en

que la investigación se aboca al estudio de las relaciones entre los humanos y su

entorno en un contexto determinado; el segundo, que reconoce los procesos de

cambio en el largo plazo; y el tercero, que derivado del interés por proteger lo

conocido se aventura a proponer estrategias de preservación de los valores

contenidos en el espacio (Thiébaut, et al, 2008: 25).

La arqueología ofrece la posibilidad de acceder al estudio de las sociedades del

pasado para conocer las modalidades de interacción, adaptación y transformación

de su medio ambiente. Mediante estas acciones de investigación, es posible

brindar información novedosa sobre las culturas que habitaron el centro norte de

México. Con el desarrollo de programas de investigación arqueológica, también se

pueden ofrecer datos que nos auxilien a tener una mejor noción sobre los distintos

usos y transformaciones del medio ambiente a lo largo del tiempo y con ello tener

mejores parámetros para medir su constante y creciente deterioro.

Ubicación de la Areas de estudio

Las áreas de estudio se circunscriben al interior del estado de Aguascalientes, el

cual se localiza en el centro de la República Mexicana entre los estados de

Zacatecas y Jalisco (figura 1). Es uno de los cinco estados más pequeños de

411
México y abarca una superficie de 568 033 ha, que equivalen el 0.3% de la

superficie total del país (Esparza, 2008). Colinda al norte, este y oeste con el

estado de Zacatecas y al sur con el estado de Jalisco.

Figura 1. Ubicación del estado de Aguascalientes en México

La mayor parte del estado está situada en una región semiárida, en la Mesa del

Centro. Una porción montañosa que corresponde a la Sierra Madre Occidental,

forma la parte oeste de la entidad; al este se encuentra otra pequeña cordillera

conocida como Sierra de Asientos o Tepezalá en la que destaca el Cerro de

Altamira, y al suroeste otra región montañosa llamada Sierra del Laurel (Macías,

2009).

Tanto la ANP de la Sierra del Laurel como la ANP Sierra Fría se ubican en los

macizos montañosos ubicados en la porción occidental del estado, mismos que

412
forman parte de las extensiones más orientales de la provincia geológica de la

Sierra Madre Occidental (figura 2).

Fig. 2. Panorámica de la Sierra del Laurel, vista desde el oriente. Foto Brenda González

Las Áreas Naturales Protegidas (ANP) son definidas como ―aquellas áreas de

tierra y/o mar especialmente dedicadas a la protección y mantenimiento de la

diversidad biológica, recursos naturales y culturales asociados y manejados a

través de medios legales u otros medios efectivos‖ (UICN, 1994, en Lozano y

Estrada, 2008). En Aguascalientes hay tres áreas (figura 3) naturales que están

inscritas en el registro nacional de Áreas Naturales Protegidas de la CONANP, con

sus decretos actualizados, a saber:

1. La ―Cuenca Alimentadora del Distrito de Riego 001 Pabellón‖, abarca parte

de la Sierra Fría con una superficie de 97 699 ha (CONANP, 2006a)

2. La ―Cuenca Alimentadora del Distrito de Riego 043‖, abarca parte de la

Sierra Fría y la Sierra del Laurel con una superficie de 139 010 ha (CONANP,

2006b)

3. El ―Área de protección del Águila real‖ en el municipio de El Llano, con una

superficie de 2 589 ha (CONANP, 2006c)

413
Figura 3. Muestra la ubicación de las poligonales de las ANP en Aguascalientes

El reto ahora es realizar un diagnóstico integral de cada una de estas ANP en el

que se incluya la elaboración de un programa de conservación y manejo que sea

socialmente aceptable. Partiendo del hecho de que ―la conservación biológica no

es meramente un asunto biológico‖, será muy importante tener en cuenta que

existe una íntima correlación de los aspectos biológicos con los componentes

físicos de los paisajes y con los factores económicos, culturales, demográficos y

políticos de la región (Toledo, 2005), y es por ello que la conservación de la

biodiversidad sería imposible si no se tomara en cuenta el conjunto de factores

sociales que la condicionan (Lozano y Estrada, 2008).

ESTRATEGIAS PARA LA OBTENCION DE LA INFORMACION

Muchos de los sitios documentados en esta investigación fueron anteriormente

descritos de manera somera por investigadores que visitaron el área ya sea con el
414
fin de atender denuncias o de alimentar los catálogos e inventarios nacionales de

sitios arqueológicos en el estado (Castellanos, 1994; Foster 1994; INAH, 2004,

Valencia, 1994). La información que aquí se muestra, consiste en su mayor parte

en una recopilación de los datos disponibles sobre las investigaciones

arqueológicas realizadas en la Sierra Fría y zonas aledañas (Caretta, 2005;

González y Macías, 2007; Macías, 2006; 2007, 2009, Pelz Y Jiménez, 2007) junto

con algunos reportes sobre vestigios arqueológicos proporcionados por los

habitantes de las comunidades.

Con el fin de mejorar el estado del conocimiento en lo que a materia de estudios

arqueológicos e históricos se refiere, nos dimos a la tarea de visitar algunas de las

localidades arqueológicas e históricas anteriormente identificadas, pero

adicionalmente, se intentó actualizar la base de datos con la adición de nuevos

sitios que circunstancialmente fueron registrados durante las acciones de

monitoreo biológico realizadas al interior de las ANP. Como parte de las tareas de

la conformación del inventario y catálogo de bienes culturales, los sitios fueron

georeferenciados con GPS y sus coordenadas precisas se anotaron en una base

de datos con el fin de clasificarlos de acuerdo a sus atributos observables en

superficie. El registro incluía datos como: ubicación en coordenadas UTM129,

extensión, estado de conservación, identificación tipo de sitio (si era arqueológico,

histórico, contemporáneo, etc.) así como una descripción mínima de sus

características.

Comentarios sobre los sitios

129
Datum usado WGS 84 coordenadas UTM

415
Las investigaciones permitieron develar hasta el momento 50 sitios de interés

cultural, de estos 40 tienen ocupación desde la etapa prehispánica (figura 4),

ocho tienen indicios de ocupación exclusivamente a partir de la llegada de los

europeos a estos parajes y existen por lo menos 2 sitios de nueva creación que

consisten en santuarios y centros de peregrinación dispuestos en cuevas al fondo

de las barrancas (figura 5). Los sitios correspondientes a la etapa prehispánica

consisten desde extensas aldeas con áreas ceremoniales, aldeas dispersas,

zonas terraceadas, sitios con pintura rupestre (figura 7 y 8), sitios en abrigos

rocosos, sitios con petrograbados y concentraciones de materiales. De la misma

manera, tenemos vestigios correspondientes a la Colonia consistentes en cascos

de haciendas, obras hidráulicas y de manejo del agua, presidios para la protección

del camino real de tierra adentro, viviendas de carboneros establecidos en los

albores del siglo XX (figura 6) y evidencias que dejaron los protagonistas de la

Guerra Cristera acaecida a principios del siglo XX.

416
Figura 4. Ejemplo de la ubicación de algunos sitios de interés cultural en la ANP

Sierra Fría.

Figura 6. Restos de viviendas situadas en la orilla


Figura 5. Nicho en la pared de roca donde se
del río que corre al fondo de la barranca de Juan
deposito la escultura de la Virgen de Guadalupe,
Caporal. Posiblemente se trate de viviendas hechas
este nicho se ubica a más de diez metros de
durante la Colonia. (Foto Juan I. Macías).
altura a partir del altar (Foto Juan I. Macías)

417
Figura 7. Restitución digital del panel principal del sitio con pintura rupestre el Tepozán.

Edición Brenda González

Figura 8. Ilustración del sitio arqueológico Juan Caporal, en la ANP Sierra Fría

Con base en lo anterior, presentamos aquí los distintos tipos de valores

identificados tanto en la zona de estudio como en los sitios de Aguascalientes:

418
a) Valor científico

 El estudio arqueológico de esta región nos permitirá reconstruir las

dinámicas culturales del pasado.

 Las evidencias hasta el momento muestran ocupaciones de sociedades

sedentarias con más de 1500 años de antigüedad. Esto es novedoso ya que se

pensaba que únicamente había poblaciones cazadoras recolectoras en el siglo

XVI. Por ende, estamos ante una oportunidad invaluable de estudiar las culturas

pretéritas de esta región.

 Por sus características, estas zonas nos permiten estudiar los distintos un

paisaje cultural complejo con gran potencial y relevancia para el conocimiento

científico de la región centro norte de México.

b) Valor arqueológico

 La investigación en los sitios arqueológicos de Aguascalientes ha permitido

reconocer la existencia de un sinnúmero de grupos humanos con diversos modos

de subsistencia, como son sociedades de cazadores recolectores y sedentarios,

que dejaron su huella en el paisaje de la región. Lo anterior nos ayuda a reconocer

los distintos momentos de ocupación humana que tuvo esta región y así poder

establecer las posibles relaciones culturales que tuvieron sus habitantes con los

de las regiones aledañas. Las evidencias señalan que esta región pudo ser un

importante enclave, un paisaje donde se articularon distintas influencias culturales

durante la época prehispánica.

419
 Se han registrado rocas y abrigos rocosos con pinturas y grabados que

tienen aproximadamente 2000 años de antigüedad. Muchos de estos sitios con

grabados son extensos, algunos ocupan hasta 9 hectáreas.

 Esta es una zona rica en vestigios, podemos ver los restos de antiguos

poblados: terrazas, estructuras y acondicionamiento de cuevas para uso humano.

El estudio de estos vestigios nos ayudará a saber cómo eran los habitantes

antiguos de Aguascalientes.

 El futuro inmediato de la investigación perfila respuestas en torno al

poblamiento y abandono de la frontera norte de Mesoamérica, las distintas

respuestas de adaptación al medio ambiente, la organización social de los grupos

humanos que habitaron la región en distintos momentos, la interacción entre

diversas sociedades y finalmente, la caracterización cultural de los antiguos

habitantes del centro- norte de México.

 Existe un sinfín de preguntas que aún no han sido siquiera planteadas para

nuestra región de estudio y otras muchas que estamos en proceso de responder.

c) Valor histórico

 Algunos de los poblados actuales de esta zona tuvieron su origen en

grandes haciendas, por lo que hoy en día podemos ver algunas edificaciones de la

época colonial.

 Durante la época de la guerra cristera se dieron enfrentamientos en esta

zona, por lo que algunas cuevas y lugares apartados fueron utilizados como

refugios. El conocimiento de la cultura material dejado por estos eventos sería

algo inédito en la región ya que las descripciones solo se conocen por la evidencia
420
del documento histórico. Adicionalmente se tendría la oportunidad de contrastar

con evidencia empírica datos que sólo se han obtenido mediante el uso de las

fuentes históricas.

e) Valor estético

 Los sitios con pinturass rupestres y petrograbados documentados tienen un

valor estético rememorativo (no meramente belleza, sino al mensaje que nos

transmiten, el hecho de prevalecer al paso del tiempo, que nos hace reflexionar

sobre nuestra temporalidad).

f) Valor de representatividad, informativo

 Las evidencias materiales dejadas por el paso de las sociedades desde la

época prehispánica hasta la primera mitad del siglo XX, son una ventana

invaluable para el conocimiento de nuestro pasado.

g) Valor simbólico/ religioso

 Algunos de los cerros y cuevas todavía son visitados por los habitantes de

las comunidades cercanas para llevar a cabo, en determinadas fechas, rituales,

peregrinaciones y fiestas. Su documentación es esencial a nivel socio cultural para

entender las distintas prácticas valores y usos que tienen las sociedades

contemporáneas con su medio ambiente.

h) Valor de uso

421
 Muchos de los espacios de esta zona son empleados por los habitantes de

Aguascalientes para llevar a cabo actividades deportivas y recreativas. Algunos

sitios tienen el potencial de ser abiertos al público, con ello se garantizaría una

mayor participación de la sociedad en las labores de conservación y educación.

No obstante, a la fecha, muchos de los sitios prehispánicos y coloniales,

desafortunadamente no han contado con la atención necesaria para garantizar su

protección, diversos factores de deterioro tanto físicos, químicos o humanos,

antrópicos han incidido de forma marcada en su destrucción, algunos de los

factores vinculados con fueron los siguientes: La erosión por factores hídricos;

Erosión causada por factores eólicos; Afectación por vegetación; Afectación

causada por fauna tanto doméstica como silvestre; Afectación causada por

actividades antrópicas. Creemos que con la identificación de los valores de los

sitios antes comentados permitirá que estos factores de deterioro se vean

aminorados paulatinamente.

Comentarios finales

En este estudio mostramos los argumentos y los fundamentos para dar a conocer

el cómo la información recopilada por investigaciones arqueológicas puede ser

importante para la preservación de áreas naturales protegidas. Se parte desde

una perspectiva de los paisajes culturales que contempla la participación del ser

humano como un agente trascendental para el desarrollo y estructuración de los

ecosistemas que hoy intentamos preservar. Sin una perspectiva social e histórica

muchas de las tareas de conservación de los bienes ambientales están destinadas

al fracaso, de la misma manera, si no hay investigaciones que destaquen el valor y


422
la importancia que los bienes culturales tienen para dar un mejor soporte a la

conservación de las ANP, la conservación de estos bienes será imposible. Un

paso inicial dentro de estas labores es que las argumentaciones que destaquen

los valores científicos, históricos, ambientales, arqueológicos, sociales, simbólicos

en las áreas de protección natural, sean sumadas. Con ello la creación de planes

de manejo será más incluyente, dinámica y operativa y articularán con éxito las

distintas dimensiones de la protección y administración de dichos bienes.

La preservación del pasado es importante, no solo para perpetuar la memoria de

nuestra vida y de la gente que nos rodea, sino porque nos permite ubicar nuestro

lugar dentro de la sociedad y el mundo. Si consideramos que el ser humano y la

sociedad de la que forma parte se encuentra definido por su pasado y por el uso

de éste en el presente, entonces la arqueología se convierte en una herramienta

que le permite al ser humano contemporáneo ver esa gama tan amplia de distintas

realidades sociales que existen y han existido a lo largo de la historia de la

humanidad, y así tomar conciencia sobre la importancia de ellas (García,

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427
Patrimônio arqueológico na área afetada pela construção do AHE Facão
(Goiás - Brasil)

Paulo J. C. Mello
Rosinalda C. Silva

Resumo

O patrimônio arqueológico é pouco conhecido e valorizado no Brasil, e sofre


sérias ameaças pelos grandes projetos de desenvolvimento econômico

A educação patrimonial é uma peça muito importante ao se lidar com a


pesquisa arqueológica, pois constrói um elo entre o arqueólogo e a comunidade,
proporcinoando uma defesa mais efetiva desse patrimônio.

A presente pesquisa mostra o desenvolvimento do trabalho educativo


realizado na área a ser afetada pela construção do Aproveitamento Hidrelétrico
(AHE) Serra do Facão (Goiás - Brasil)

Palavras-chave: patrimônio arqueológico; educação patrimonial; arqueologia


pública; arqueologia de contrato; Planalto Central brasileiro

Abstract

The archaeological heritage is little known and appreciated in Brazil, and


suffers serious threats by major economic development projects

428
The heritage education is a very important part when dealing with
archaeological research, since it builds a link between the archaeologist and the
community, providing a more effective heritage protection.

This research shows the educational work done in the area to be affected by
construction of the Aproveitamento Hidrelétrico (AHE) da Serra do Facão (Goiás -
Brazil).

Keywords: archaeological heritage, heritage education, public archaeology,


contract archaeology, Brazilian Central Plateau

O patrimônio arqueológico é pouco valorizado aqui no Brasil em função,


principalmente, tanto de sua pouca monumentalidade (com exceção de sítios com
arte rupestre ou quando se encontram enterramentos humanos, os sítios
arqueológicos passam completamente despercebidos. Quem liga para uns
caquinhos de cerâmica?) como da não identidade cultural da população atual com
a pré-histórica (a arqueologia pré-histórica no Brasil é marcada pela falta de
identificação étnica e cultural com o passado indígena, diferentemente do que
ocorre em alguns países vizinhos, como Peru e Bolívia, por exemplo).

Um outro problema é que esse patrimônio é extremamente frágil: uma vez


que os sítios arqueológicos encontram-se no sub-solo ou na superfície, qualquer
atividade que impacte o solo irá, necessariamente, causar algum dano ao
patrimônio.

Um dos principais agentes destrutivos são as grandes obras de engenharia,


como a construção de estradas, usinas hidrelétricas, etc, onde as ameaças ao
patrimônio são facilmente perceptíveis.

Sendo definido e protegido pela Constituição Federal de 1988 (Artigos 20, 23


e 216), o patrimônio cultural, onde se inclui o patrimônio arqueológico, conta ainda
em seu favor com dois conjuntos de Leis:

- Um mais antigo, que trata especificamente do patrimônio cultural (Decreto-


429
Lei n° 25, de 30 de novembro de 1937, que organiza a proteção do Patrimônio
Histórico e Artístico Nacional e Lei n° 3.924, de 26 de julho de 1961, que dispõe
sobre os monumentos arqueológicos e históricos);

- e outro mais recente, tratando da proteção ambiental, mas que apresenta


várias referências ao patrimônio arqueológico (podemos citar, entre outras, a Lei
n° 6.766, de 19 de dezembro de 1979, que dispõe sobre o parcelamento do solo
urbano; Lei 7.347 de 24 de julho de 1985, que disciplina a ação civil pública de
responsabilidade por danos causados ao meio ambiente, ao consumidor, a bens e
direitos de valor artístico, estético, histórico e turístico; Decreto n º 95.733, de 12
de fevereiro de 1988, que dispõe sobre a inclusão no orçamento de projetos e
obras federais de recursos destinados a prevenir ou corrigir prejuízos de natureza
ambiental, cultural e social decorrente da execução desses projetos e obras,
Decreto nº 99.540, de 21 de setembro de 1990, que institui a Comissão
Coordenadora do Zoneamento Ecológico-Econômico do Território Nacional)

Tanto a legislação ambiental como aquela sobre o patrimônio ―refletem o


contexto histórico em que foram elaboradas. A legislação sobre patrimônio
cultural (de 1937 e de 1961) não estava preocupada com a possibilidade de ações
lesivas ao patrimônio como as que se impuseram após as décadas de 1960 e 70
com os grandes projetos desenvolvimentistas, tanto no que se refere a sua
envergadura quanto a sua quantidade‖ (Santos, 2001:38).

É a partir dessa época (década de 1970), primeiramente nos EUA, que a


arqueologia começa a experimentar um desenvolvimento sem precedentes, com o
surgimento da chamada Gestão de Recursos Culturais, quando começou-se a
perceber que, assim como alguns recursos naturais, os restos arqueológicos são
frágeis, estão expostos ao perigo e, diferentemente de outros recursos culturais,
representam aspectos únicos, finitos e não renováveis da herança cultural. Esses
recursos, portanto, devem ser tratados e gerenciados para assegurar sua
sobrevivência (Kerber, 1994).

Aqui no Brasil isso ocorreu a partir da assinatura da resolução do Conselho


430
Nacional do Meio Ambiente (CONAMA n. 001/86), em 23/06/1986, onde foram
estabelecidas as definições, as responsabilidades, os critérios básicos e as
diretrizes gerais para o uso da Avaliação de Impacto Ambiental. Ou seja,
dependendo da magnitude da obra de engenharia a ser realizada, seria
necessário que se fizesse um diagnóstico da área a ser impactada pelo
empreendimento, bem como se propusesse medidas para a proteção do
patrimônio a ser afetado.

As atividades técnicas mínimas a serem desenvolvidas na elaboração do


EIA-Rima foram definidas no Art. 6 da Resolução CONAMA nº 001/86:

―1. diagnóstico ambiental da área de influência do projeto,


completa descrição e análise dos recursos ambientais e
suas interações, tal como existem, de modo a caracterizar a
situação ambiental da área, antes da implantação do projeto,
considerando: a) o meio físico (...); b) o meio biológico (...);
c) o meio sócio-econômico – o uso e ocupação do solo, os
usos da água e a sócio-economia, destacando-se os sítios
e monumentos arqueológicos, históricos e culturais da
comunidade, as relações de dependência entre a
sociedade local, os recursos ambientais e a potencial
utilização futura desses recursos.‖

Um ponto central é que a proteção não significa necessariamente


preservação, pois, na prática, nem todos os sítios arqueológicos podem ser
preservados, não podem nem mesmo ser estudados com um grande nível de
intensidade, uma vez que é impossível escavar todos os sítios de uma área, ou
escavá-los totalmente.

Outro ponto que ficou patente com o passar dos anos é que sem a ajuda da
comunidade a preservação desse patrimônio se torna muito mais difícil, pois é a
comunidade que conhece o local e é ela que estará lá, permanentemente, para
proteger o patrimônio de possíveis ameaças.
431
A educação patrimonial é, portanto, uma peça muito importante ao se lidar
com arqueologia, pois cabe também ao arqueólogo construir um elo entre a
comunidade e o projeto arqueológico que ele está desenvolvendo, onde deve
existir um compromisso profissional que passa pela necessidade de mostrar ao
público uma arqueologia que seja um instrumento na construção de sua memória,
de sua história, de sua identidade e de sua cidadania.

Assim, existe a tarefa, um dever profissional, de tornar a arqueologia


alcançável ao público. A apresentação da arqueologia ao público tornou-se
premente uma vez que há uma crescente destruição do patrimônio arqueológico,
não só aqui no Brasil mas em todo o mundo, e uma das causas dessa destruição
é a relação distorcida existente do público com o patrimônio arqueológico e,
consequentemente, com a arqueologia.

Essa necessidade se tornou patente, tanto que o IPHAN, órgão federal que
protege o patrimônio e fiscaliza o trabalho do arqueólogo, baixou uma portaria
(portaria n. 230, de 2002) onde exige a implementação de programas de educação
patrimonial desde o início dos trabalhos arqueológicos que são realizados para a
obtenção das licenças ambientais.

A educação patrimonial funcionaria, nesses casos específicos, como um


agente amenizador dos impactos causados no patrimônio cultural pela
implantação desses empreendimentos de engenharia, e teria como objetivo
auxiliar as comunidades afetadas na descoberta e identificação de seus valores,
de sua identidade cultural, gerando com isso o sentimento de pertencimento e
apropriação, modificando assim suas atitudes em relação aos seus bens
patrimoniais, dentre eles o patrimônio arqueológico.

Mas o que preservar e por que preservar?

De acordo com Meneses (1984), haveria três razões para a preservação e


valorização do patrimônio arqueológico: 1) Razão científica: porque são fontes
primárias de conhecimento; 2) Razão afetiva: o sentimento de pertencer a algum

432
lugar é um forte argumento; 3) Razão política: o cidadão tem direito à re-
apropriação de seu patrimônio. O exercício desse direito pressupõe o seu
reconhecimento enquanto parte de sua história.

Assim, a educação patrimonial surge como elo que liga o ser social com
sua história a partir dos vestígios arqueológicos. É necessário fazer com que as
descobertas arqueológicas ultrapassem o âmbito científico/acadêmico e ganhe
espaço na vida cotidiana das pessoas, como qualquer outra disciplina, criando
uma relação entre patrimônio arqueológico e sociedade.

No entanto, no caso específico do patrimônio arqueológico pré-histórico,


essa re-apropriação, o reconhecimento desse material como fazendo parte da sua
história é bastante complicado, pelos motivos já expostos no início desse trabalho.

Outro ponto problemático para o desenvolvimento de projetos de educação


patrimonial em áreas afetadas por obras de engenharia é a falta de tempo, pois
esses projetos tem a duração da construção da obra (na verdade tem um tempo
bem menor, pois sempre começam quando a obra já está em fase adiantada). A
falta de continuidade prejudica qualquer esforço educacional

Assim, para nós, a escolha do ambiente escolar para o desenvolvimento de


projetos desse tipo parece ser uma escolha natural, não só pela tentativa de
imprimir um caráter de continuidade mas, também, por a escola ser um espaço de
mudanças, ela se torna o melhor lugar para se tratar de arqueologia, de
preservação e de patrimônio, assuntos pouco conhecidos, mas necessários para
melhor compreensão de nossa existência.

Estar preocupado com a qualidade de ensino hoje implica em assumir uma


pedagogia do pensar crítico, reflexivo e criativo. Nesse sentido, Freire (1996:23)
afirma que quem ensina aprende ao ensinar, e quem aprende ensina ao aprender,
o que transforma a relação educando educador em uma troca constante.

433
O processo de ensino e aprendizagem teria então, como referência, o
sujeito que aprende, respeitando seu modo de pensar, sua relação com o saber e
como ele constrói e reconstrói conceitos e valores, ou seja, a formação de sujeitos
pensantes implicando estratégias interdisciplinares de ensino para desenvolver
competências do pensar e sobre o pensar. Isso não é válido somente nos ensinos
formais, mas também em temas extracurriculares, como é o caso do projeto em
questão.

Cabe ao educador criar elos que facilitem a compreensão desses


aprendizes. Mas não se pode negar que a educação aqui no Brasil ainda é
bastante falha, sendo que os professores nem sempre foram preparados para a
tarefa de mediar conhecimentos, e isso no que se refere a educação formal. O que
dizer de temas mais distantes como patrimônio cultural e arqueologia?

Freire (1996:22) afirma que o educador tem que perceber que ensinar é
bem mais do que transferir conhecimento; é criar possibilidades para a sua
construção, e isso segundo ele só acontecerá se a relação educando-educador,
for uma relação de troca e respeito. Mas isso é algo construído nas interações do
dia-adia, pois se funda na convivência e comhecimento entre alunos e educador.

O que se deve fazer para se criar esse laço ou quebrar barreiras e, em se


tratando de temas extras curriculares como educação patrimonial, se os encontros
são mínimos e os temas tão longe da realidade escolar?

O ponto de vista defendido aqui é aquele em que os alunos podem ser


intencionalmente ensinados a pensar em contextos sócio-culturais específicos.

Nesse sentido, os processos do aprender a pensar e do aprender a


aprender, além de estarem vinculados à psicologia da aprendizagem e do
desenvolvimento, dependem também da consideração dos contextos sócio-
culturais subjacentes.

434
O ensino nesse contexto, tem caráter de intencionalidade, implicando
portanto, em opções sócio-políticas que obrigam a discussão e a construção dos
objetivos e práticas do ensino no próprio marco institucional em que ocorrem.
Nesse sentido, a arqueologia pública e o patrimônio arqueológico são os porquês
de sua descoberta nos projetos em questão.

Conforme podemos ver em Libâneo (2003:4), a escola é o primeiro espaço


onde o indivíduo aparece como ser social e que, por isso, o espaço educacional
deve ser um espaço de mudanças. Essas mudanças somente serão possíveis por
meio de discussões e experiências, que se bem desenvolvidas, gerarão
conhecimento e continuidade.

Educação Patrimonial na área afetada pela AHE Serra do facão

A presente pesquisa mostra o desenvolvimento dos trabalhos de educação


patrimonial realizados na área afetada pelo Aproveitamento Hidrelétrico (AHE)
Serra do Facão, que está sendo construído no vale do rio São Marcos, afluente do
Paranaíba, bacia do Alto Paraná.

A construção da Usina Hidrelétrica formará um lago com aproximadamente


250 km2, atingindo parte de cinco municípios goianos (Catalão, Campo Alegre de
Goiás, Davinópolis, Cristalina e Ipameri) e de um município no estado de Minas
Gerais (Paracatu), sendo que grande parte desse lago (mais de 90% dele) ficará
nos municípios de Catalão e Campo Alegre de Goiás.

435
Fig. 1 – Localização aproximada da AHE Serra do facão (fonte:
http://pt.wikipedia.org/wiki)

Catalão possui uma população de 81.000 habitantes, conta com 51 escolas


de ensino fundamental e médio, e 696 professores; já Campo Alegre conta com
apenas 6.000 habitantes, 9 escolas e 76 professores.

Como já foi discutido mais acima, escolhemos desenvolver esse projeto


junto às escolas da região, mais especificamente junto aos professores, que
funcionariam, após o término do projeto, como multiplicadores desse
conhecimento.

No caso específico do projeto do AHE Serra do Facão, a empresa


construtora já mantinha projetos sociais junto aos moradores que seriam
impactados pelo empreendimento. Dentre esses projetos havia um sobre
educação ambiental, tendo sido criado grupos de estudo com professores e
agricultores.

O projeto de educação patrimonial foi desenvolvido junto a um grupo


formado por 21 professores que pertenciam às redes municipal e estadual de
educação do município de Campo Alegre. Escolhemos esse município por ser
mais carente e menor acesso às informações.

436
Assim, foi proposto, e realizado, um curso com 60/h de duração, onde
foram vistos os seguintes temas:

 a origem e evolução do homem,


 o povoamento da América,
 a pré-história de Goiás (estado onde vivem os professores),
 a importância do patrimônio arqueológico e, por fim,

- o trabalho do arqueólogo, incluindo visitas a campo (sítios pré-históricos e


históricos) além de duas oficinas, uma sobre material lítico lascado, e outra sobre
material cerâmico.

Fig. 2 – Oficina de cerâmica

Fig. 3 – Visita a sítio arqueológico

437
O propósito da dinâmica utilizada não foi só introduzir as leis patrimoniais,
mas também levá-los a perceber que as palavras ―preservação‖ e ―pertencimento‖
tinham que andar juntos, pois ninguém preserva algo que não considera como
seu, ou como parte de si mesmo.

Considerações finais

A preocupação principal era a de que os professores saíssem do curso com


conceitos claros, em especial, sobre o de patrimônio arqueológico e patrimônio
cultural.

Ao começar a desenvolver esse projeto foi possível perceber o tamanho da


lacuna existente no meio educacional brasileiro, principalmente nas pequenas
cidades do interior do país, não só em relação ao patrimônio cultural e à
arqueologia, mas também às disciplinas que, cotidianamente, são ministradas no
currículo.

Ficou evidente, também, que o principal problema para a preservação do


patrimônio é a falta de conhecimento a respeito do mesmo.

Afirmar que as pessoas que participaram do projeto tornaram-se totalmente


conscientes de seu papel no processo de preservação seria um tanto forçado.

Entretanto, podemos perceber o interesse dos mesmos em querer saber


mais e, sobretudo, de perceberem, pelo menos em parte, a sua responsabilidade
nesse processo.

Há uma necessidade clara da continuação dos contatos entre os


professores da rede pública de Campo Alegre e a gestora e a arqueóloga que
ministraram o curso, para que esses temas comecem a ser trabalhados nas
escolas.

438
Na verdade, somente há algumas anos é que disciplinas como a
antropologia e a sociologia passaram a fazer parte dos parâmetros curriculares e
com isso se tornaram disciplinas obrigatórias. Até então, eram partes do que o
meio educacional chama de ―temas transversais‖, sendo trabalhadas de forma não
sistemáticas ou nas chamadas ―semanas culturais‖.

Esperamos que temas com arqueologia e patrimônio cultural sigam pelo


mesmo caminho e, dentro de pouco tempo, passem a fazer parte do currículo dos
estudantes de ensino médio.

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440
Gestión del patrimonio arqueológico de San Lorenzo Tenochtitlan.

María Concepción Patraca Rueda.

Resumen:

Como parte de la formación en la Licenciatura Gestión Intercultural para el


Desarrollo, orientada hacia la Comunicación, identificamos que la revalorización
del patrimonio, es parte fundamental para fortalecer las identidades culturales.
Con esta reflexión, nos propusimos encaminar un proyecto denominado Gestión
del patrimonio arqueológico de San Lorenzo Tenochtitlan, en el municipio de
Texistepec, Veracruz, México; donde por medio de la investigación vinculada, los
estudiantes de la comunidad puedan darse cuenta de la importancia de cuidar su
patrimonio.

Abstract:

As part of training in the Bachelor of Intercultural Management for Development-


oriented communication, we identified that the appreciation of heritage is
fundamental to strengthen cultural identity. With this reflection, we decided to direct
a project called Management of the Archaeological Heritage of San Lorenzo
Tenochtitlan, in the municipality of Texistepec, Veracruz, Mexico, where through
related research, students in the community can realize the importance of caring
their heritage.

Palabras clave: gestión, patrimonio arqueológico, conservación del patrimonio,


museo, revalorización del patrimonio.
Keywords. Managament, archaeological heritage, heritage conservation,
museum, revaluation of assets.

441
Currículum vitae: Estudiante del sexto semestre de la licenciatura en Gestión
Intercultural para el Desarrollo, con orientación en comunicación, que se imparte
en la Universidad Veracruzana Intercultural. Participante del VI Foro
Latinoamericano de Educación Intercultural, migración y vida escolar y en 1°
Encuentro Nacional de Estudiantes de Universidades Interculturales.

Introducción:

El trabajo que presento, contiene elementos que consideramos


importantes abordar en el momento de desarrollar el proyecto sobre la gestión del
patrimonio arqueológico de San Lorenzo Tenochtitlan, Texistepec, Veracruz,
México. Para ello, explicamos que la gestión cultural, tiene como eje principal
cuatro dimensiones: animación, preservación, creación y divulgación. Comparto
los avances que hasta el momento hemos tenido, desde el diagnóstico de San
Lorenzo Tenochtitlan y entrevistas a los estudiantes y autoridades, hasta la
facilitación de talleres en las escuelas (primaria, telesecundaria y telebachillerato).
Antecedentes:

Hace más de 3000 años, entre 1200 y 400 a.C. en Mesoamérica ocurrieron el
apogeo y la decadencia de la cultura Olmeca, una de las grandes civilizaciones del
México antiguo. Los olmecas, ―los que habitaban la tierra del hule‖ fueron capaces
de recoger y sintetizar las pautas culturales que por siglos se habían desarrollado
en el área. Aún después de la caída de sus grandes centros, sus logros serían
parte importante de la cultura mesoamericana (Cyphers, 2007). Surgieron en lo
que ahora es el sur del Estado de Veracruz. Este lugar, la cuenca baja del río
Coatzacoalcos, fue un paraíso de recursos naturales situado dentro de un paisaje
diverso y bien dotado de agua y buen clima. Existieron entonces las condiciones
perfectas que permitieron el desarrollo de la primera gran civilización de
Mesoamérica la cultura Olmeca. En San Lorenzo Tenochtitlán, que es considerado
el sitio más importante de la cultura olmeca durante el periodo llamado Preclásico
(1500-900 a. C), es el primer centro importante de esta cultura. Siendo el sitio más
442
habitado y con mayores dimensiones durante esta época. A la par de San
Lorenzo surgieron diversos asentamientos humanos dentro del actual territorio
mexicano, pero ninguno de ellos contó con el desarrollo social y tecnológico
observado de este sitio. San Lorenzo se encontraba asentado sobre una elevación
natural ubicado en medio de dos ramas del cauce antiguo del río Coatzacoalcos.

Debido a su posición geográfica, que situaba al sitio prácticamente como


una isla, era fácil la obtención de recursos naturales suficientes para vivir, así
como la irrigación constante de sus cultivos además de contar con seguras y
rápidas vías de comunicación, ya que estos ríos eran navegables. Las gran
cantidad de esculturas realizadas en piedra muestran una sociedad de estratos
muy marcado en donde existía un grupo gobernante en apariencia ligada
familiarmente. El hecho de encontrar escultura monumental en este sitio nos habla
de una capacidad de organización así como un importante desarrollo tecnológico,
ya que la materia prima debía traerse desde una distancia mínima de 60 km. Las
principales teorías concuerdan en que problemas internos de políticas, invasiones
o un cambio en las condiciones climatices causadas por la actividad volcánica de
las montañas de los Tuxtla, provocaron que para el año 900 a.C. San Lorenzo
tuviera su decadencia.130

Cuando decayó el gran centro de San Lorenzo Tenochtitlán ubicado en el


municipio de Texistepec, surgió otro gran centro que conocemos como la Venta en
Tabasco.

130
Información obtenida de la placa histórica del museo de San Lorenzo Tenochtitlán

443
Cabeza colosal encontrada en San Lorenzo Tenochtitlán. foto: equipo
responsable del proyecto.

Planteamiento del Problema

En las regiones bajas del Golfo de México comprendidas dentro de los estados de
Tabasco y Veracruz, se asentó la más antigua de las culturas mesoamericanas,
considerada cultura madre: la olmeca. Al transcurrir el tiempo se han realizado
diversas investigaciones arqueológicas que dan a conocer que principalmente en
San Lorenzo Tenochtitlan, Tres Zapotes y La Venta, existe un gran número de
sitios arqueológicos. Es la comunidad de San Lorenzo cuna de esta civilización,
ubicada en el municipio de Texistepec, Veracruz, México.

Esta comunidad fue asentamiento de la cultura Olmeca, en la cual está el sitio


más importante, más habitado y con mayores dimensiones durante el periodo

444
llamado Preclásico (1500-900 a. C) y el primer centro importante de esta cultura
(INAH 2007)

El problema que identificamos en dicha comunidad, va más allá del museo


existente y las piezas arqueológicas, la situación es más compleja, pues por estar
la comunidad sobre el sitio arqueológico, se están destruyendo las evidencias.
Ejemplo de ello es la construcción de la gravera en la meseta de San Lorenzo.
Debido a lo anterior consideramos necesario diseñar un programa de
sensibilización y difusión en las escuelas, en donde se tome en cuenta no sólo la
existencia del museo sino la importancia del patrimonio arqueológico que existe en
la comunidad, y del potencial cultural y económico que puede desarrollar el contar
con una gran riqueza ancestral plasmada en un museo, en un sitio, en los
monumentos y las piezas arqueológicas.

Para ello es necesario considerar que en San Lorenzo Tenochtitlan, fue la


comunidad quien inició con la gestión del museo que les permitiera albergar las
piezas arqueológicas que se habìan encontrado en ese lugar, ―pero el problema
del museo comenzó cuando analizaron quién pagaría el mantenimiento y quién lo
atendería, ya que el museo no genera tantos recursos de hecho no se cobra la
entrada (hay temporadas donde por mucho llegan 20 personas al mes y hay
temporadas que puede llegar hasta 400) y aunque se cobrara el acceso, sería
insuficiente para pagar luz, pintura, custodios. Entonces lo que pasó es que
finalmente el INAH se lo apropió porque el INAH tiene custodios a los cuales les
paga y paga todos estos insumos que consume cotidianamente dicho museo‖
(Delgado Calderón, entrevista personal 25 de noviembre del 2008.)

Actualmente el INAH denomina que este museo es comunitario, pero realmente no


cumple dicha función debido a que es administrado por el Instituto Nacional de
Antropología e Historia (INAH) y no hay una participación de la comunidad en la
gestión, conservación y difusión de su patrimonio. Toda esta riqueza arqueológica
que ha permanecido durante siglos está en peligro de desaparecer ya que se
presentan problemas de tráfico y saqueo de piezas arqueológicas, y por ubicarse

445
la comunidad sobre el sitio arqueológico, los espacios están siendo ocupados para
construir carreteras o casas, y en su defecto son utilizados por los campesinos
para la agricultura o ganadería.

Además debido a la poca difusión del lugar, hay poca afluencia turística en el
museo. Cabe señalar que por las condiciones en que fue construido el museo,
éste no cuenta con un discurso museográfico, lo que ha provocado que visitar el
museo no resulte tan atractivo.

Pregunta de investigación

¿Cómo animar, crear, divulgar y preservar el patrimonio arqueológico de San


Lorenzo Tenochtitlan a partir de la participación de la escuela primaria,
telesecundaria y tele bachillerato?

Localización del municipio de Texistepec, Veracruz, México

(INEGI)

446
Localización de Tenochtitlan, la meseta se San Lorenzo y Potrero Nuevo.

Objetivo general

Gestionar (animar, crear, divulgar y preservar) el patrimonio arqueológico de San


Lorenzo Tenochtitlan a partir de la participación de la escuela primaria,
telesecundaria y tele bachillerato.

Objetivos específicos:

1. Realizar un diagnóstico participativo con los grupos que trabajan en el


museo de sitio de san Lorenzo Tenochtitlan.
2. Identificar necesidades, problemáticas y riquezas del patrimonio
arqueológico en San Lorenzo Tenochtitlan.
3. Conocer la percepción de los habitantes de la comunidad de San Lorenzo
sobre su patrimonio arqueológico.

447
4. Promover la revalorización del patrimonio arqueológico entre los niños y
jóvenes de las escuelas primaria, secundaria y tele-bachillerato de San
Lorenzo Tenochtitlán.
5. Gestionar y proponer actividades culturales dentro del museo de sitio para
facilitar la participación de los habitantes de San Lorenzo Tenochtitlan.
Metodología

La investigación que realizamos sobre la gestión del patrimonio arqueológico en la


comunidad de San Lorenzo Tenochtitlan, municipio de Texistepec, Veracruz, se
apoyó de la animación sociocultural una propuesta metodológica, esta propuesta
se interpreta como un proceso que se dirige a la organización de las personas
para realizar proyectos e iniciativas desde la cultura y para el desarrollo social.
(Cembranos, et al, 2005 p:5) Lo anterior sirvió para que nos acercáramos al
análisis de la realidad, que reflexionáramos respecto a los cambios sociales en
relación a la gestión del patrimonio arqueológico en la comunidad de San Lorenzo
Tenochtitlan, para ello fue necesario generar conocimiento y sensibilización de la
propia población; este principio se logró con la participación de informantes clave,
grupos focales de la comunidad, grupo de estudiantes de los distintos niveles
educativos (Primaria, Tele-secundaria, Tele-bachillerato) y actores externos
expertos en la ciencia arqueológica.

Enfoques metodológicos.

El sentido general de nuestra investigación giró en torno al enfoque


cualitativo o etnográfico, porque se identifica como una investigación en contexto
de descubrimiento y sirve de puente para una investigación menos superficial, sin
embargo consideramos necesario la utilización de los dos enfoques en la
búsqueda del conocimiento: el cuantitativo y el enfoque cualitativo, pues estamos
de acuerdo que el utilizar dos metodologías diferentes potencia una investigación,
posibilita la atención a objetivos múltiples, brinda puntos de vista y percepciones
que no podrían verse aplicando los métodos por separado y permite contrastar

448
resultados para replantear razonamientos Cook y Reichard, citado en Ruiz e
Ispizua (1989).
De acuerdo a nuestros planteamientos, en un primer momento de la intervención,
llevamos a cabo encuestas dirigidas a personas de la comunidad, autoridades
locales y estudiantes de los tres niveles educativos (primaria, telesecundaria y
telebachillerato) con la finalidad de conocer su percepción acerca de su
patrimonio. Los datos obtenidos los registramos en tablas y gráficas y
posteriormente sistematizamos los resultados finales de esta primera visita a las
escuelas. Por otro lado, realizamos reuniones con grupos focales y en un segundo
momento facilitamos talleres participativos con los estudiantes de la comunidad
teniendo como objetivo el promover la revalorización de su patrimonio
arqueológico mediante técnicas que permitieran conocer las problemáticas más
frecuentes y con ello tratar de proponer algunas alternativas de acción.

Resultados:

El museo de Sitio de San Lorenzo Tenochtitlan, está ubicado en la localidad de


San Lorenzo Tenochtitlan, municipio de Texistepec, Veracruz y fue creado por
inquietudes de la comunidad, ya que para 1985-86 con motivos de la construcción
del museo de Xalapa, el gobierno del estado negocio la salida de tres cabezas
colosales que aún quedaban en el sitio a cambio de servicios como terracería y
energía eléctrica, de una u otra manera la comunidad sentía la pérdida de su
patrimonio y empezaron a organizarse para construir un museo, fue como la
Unidad de Culturas Populares y el Centro INAH Veracruz empezaron a gestionar
recursos, diseñar proyectos y hacer más legal su inquietud.

Finalmente entre 1990-91 el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y


Comunitarias (PACMYC) entregó un apoyo inicial al patronato, más adelante el
delegado de la entonces SSP, gestionó otros recursos en los Fondos Municipales
de Solidaridad, y el Ayuntamiento entregó materiales, siendo la comunidad quien
pusiera la mano de obra para la construcción, el Centro INAH Veracruz hizo el

449
diseño arquitectónico, al iniciarse la construcción, el pueblo decidió ampliar el
doble la construcción tomando en cuenta que iba albergar esculturas
monumentales, dicha actividad creo controversia en la comunidad ya que el
presupuesto no era óptimo para ese tamaño, quedando así, la obra inconclusa.

Años más tarde la Dra. Ann Cyphers de la UNAM inició nuevamente la


investigación en la zona arqueológica, en donde durante 5 años consecutivos,
realizó excavaciones en la meseta de San Lorenzo haciendo nuevos aportes al
conocimiento Olmeca; entre el material recuperado se encontraron esculturas y
una cabeza colosal más, ―Tiburcio‖ como la llamaron los habitantes de San
Lorenzo, esta cabeza es la N° 10. Por iniciativa propia, la doctora gestionó ante la
UNAM el apoyo necesario para terminar el museo, quedando terminado ese
mismo año (1995). Finalmente el museo se inauguró el 7 de agosto de 1995.

Debido a que el museo requería de mayor mantenimiento, la comunidad dejó de


hacerse cargo, fue así que el INAH comenzó la administración del museo ese
mismo año. Actualmente el museo de San Lorenzo Tenochtitlán está integrado por
4 integrantes, 3 custodios especializados del INAH y 1 guardia de seguridad del
INAH, siendo Ignacio González González el encargado del museo. El
mantenimiento del museo está a cargo de los mismos custodios quienes reciben la
capacitación necesaria para la atención del museo por parte del INAH. Sin
embargo, cabe recalcar que a pesar del esfuerzo que los custodios emplean al
museo, las condiciones de las piezas que albergan afuera de las estructuras del
museo no son las más óptimas para el cuidado y conservación de los
monumentos arqueológicos.

Además la falta de una sala audio visual, donde se exhiban documentos,


imágenes y videos, hace que el visitante no se lleve un conocimiento más
completo.

Con respecto al turismo, en esta comunidad se práctica el turismo arqueológico


que implica conocer el museo con un total de 30 piezas arqueológicas que incluye
la cabeza colosal #10 y la zona arqueológica que se encuentra a 20 minutos del
450
museo. La afluencia del turismo se da en los meses de abril, mayo, junio, julio y
agosto que es la época de seca y el acceso a la comunidad está en buenas
condiciones recibiendo hasta un total de 350 turistas al mes, que por lo regular
proceden de esta región, también de otros estados como Oaxaca, Tabasco,
México y del extranjero como EE.UU, Italia, Francia, etcétera que son estudiantes,
investigadores, civiles y familias.

Además de visitar el museo y la zona arqueológica otro atractivo del lugar es el río
Chiquito que en épocas de sequía, forma bonitas playas en donde el turista
convive con su familia y puede disfrutar de las frutas, comida y bebidas de esta
región, como son la sandia, coco, melón, mango, elotes, el tamal, mariscos, popo
etc.

A partir de que se construyó el museo en la comunidad, surgieron otras iniciativas


culturales para crear espacios dentro del territorio del museo y en 1995 se empezó
a construir un taller de alfarería con recursos del Programa de Apoya a las
Culturas Municipales y Comunitarias (PACMYC) dentro del cual existe una
organización de mujeres campesinas que se denominaron ―olmecas‖ y trabajan en
la elaboración de piezas pequeñas que simulan a las piezas arqueológicas que se
encuentran en el museo, además hacen vasos y ceniceros que venden al turista.

Pero este mismo grupo, con el afán de querer construir un espacio integral en el
museo también se organizaron para construir un taller de gastronomía y solicitaron
apoyo al PACMYC (en su edición 1996) para la construcción de un taller de
gastronomía siendo aprobado el proyecto. Fue necesario solicitar permiso al
centro Veracruz INAH para la creación de estos espacios culturales debido a que
está institución es la responsable de autorizar todo obra que se realice en el
territorio del museo para hacer una evaluación y determinar si es conveniente o no
construir estos espacios para que no dañe la conservación de las piezas
arqueológicas, después de un tiempo el centro Veracruz INAH les autorizó la
creación de los dos talleres con el compromiso que la organización de mujeres
denominadas ―OLMECAS‖ no se involucrarìa y respetarìa el espacio del museo,

451
haciendo toda actividad relacionada con la alfarería y gastronomía en esos
espacios que se construyeron.

Este grupo inició la gestión del taller de alfarería y gastronomía en el terreno del
museo, pero actualmente ya no se encuentran las mismas personas trabajando
debido a que en el grupo han existido diferencias sobre la transparencia de los
recursos otorgados por el PACMYC y los fondos que manejan como organización,
decidiendo varias de ellas trabajar de manera independiente de la organización
quedando en la organización un total de 10 personas y que además de dedicarse
a la alfarería y la gastronomía son amas de casa, campesinos y que en sus ratos
libre se dedican a hacer piezas de barro.

En este primer acercamiento también aplicamos una encuesta a una muestra de


30 alumnos de nivel primaria, secundaria y bachillerato de San Lorenzo, de donde
obtuvimos los siguientes resultados:

El 90% del total sí sabe que cultura se asentó en San Lorenzo, el 10% no sabe,
esto quiere decir que es evidente que ya sea en la escuela o su hogar le han
instruido acerca del tema, más del 80% sabe que esta cultura fue la olmeca el
resto opinó que fue la maya. El 90% ha visitado el museo con mucha frecuencia y
sólo un 10% no lo conoce, al 57% les gusta cuando visitan el museo ver las
piezas arqueológicas, el 13% le gusta ver las cabezas colosales y el 17% le gusta
convivir en ese espacio, a un 3% le agrada el servicio que ofrecen los custodios.

Lo que no les gusta del museo, al 26% es la falta de un guía, a un 13% que hay
saqueo, al 16% que está chico, al 10% que no hay muchas piezas y el 33%
prefirió no contestar, en cuanto a la vinculación del museo con las escuelas en un
66% no la hay un 10% si la tiene y otro 10% sólo unas veces, de las problemáticas
más visibles el 57% opinó que es el saqueo, un 26% no contesto, el 10% la venta
de piezas y el 7% el espacio del museo. De lo anterior podemos deducir que la
gente si está consciente de que el saqueo es una problemática latente sin
embargo no hace nada para evitarlo.

452
Lo que les gustaría que hubiera en el museo el 43% dijo que más piezas, el 20%
que se impartirán talleres, el 7% donación de piezas, el 6% más visitas y el resto
no contestó, si consideramos lo anterior los estudiantes están interesados en que
el museo tenga más piezas es decir que se evite el saqueo y haya donación de
piezas hacia el museo. Por otra parte el 57% considera importante la participación
de la comunidad en el museo y un 60% estaría dispuesto a participar en un
proyecto para la conservación del patrimonio arqueológico. En primera instancia
los estudiantes serían nuestro grupo de base para la investigación.

Como parte de la intervención en la investigación-vinculada se realizaron tres


talleres de diagnóstico participativo en las diferentes escuelas de San Lorenzo
Tenochtitlan, el primer taller se realizó con estudiantes del sexto grado de la
escuela primaria ―Dr. Luis E. Ruiz‖, el segundo con estudiantes del tercer grado de
la tele-secundaria ―Rafael Ramírez‖ y el último taller con estudiantes del sexto
semestre del tele-bachillerato ―San Lorenzo Tenochtitlan‖, con el objetivo de
promover la revalorización del patrimonio arqueológico de su comunidad.

En el diagnóstico se identificó si existe el patrimonio arqueológico en su


comunidad, cuál es, en dónde se encuentra, qué conocimientos tienen al respecto,
que problemáticas sociales presenta, qué piensan sobre este patrimonio
arqueológico y por último qué les gustaría que pasara. Se respondieron cada una
de las interrogantes a través de diversas técnicas participativas planeadas
previamente. Este acercamiento inicial al grupo, permitió conocernos e
intercambiar opiniones existentes respecto al patrimonio arqueológico de San
Lorenzo. Los jóvenes conocieron parte de la historia de su comunidad como la
primera gran ciudad de Mesoamérica, esto les permitió identificar la situación
actual que se representa con el museo y las piezas; elaboraron sus propios
conceptos de patrimonio, patrimonio cultural, los olmecas y patrimonio
arqueológico.

Se identificó que el 100% de los estudiantes reconoce que en su comunidad


existe el patrimonio arqueológico, señalando que son las piezas arqueológicas de

453
la cultura olmeca, la cual se asentó en la meseta central de San Lorenzo
Tenochtitlan, este patrimonio se encuentra en el museo de sitio, la zona
arqueológica (que se encuentra a las afueras de la comunidad) y funciona como
parcela de los campesinos y ganaderos, además señalaron que hay piezas en las
parcelas, en algunas familias de la comunidad y en la escuela.

Los conocimientos que tienen respecto a este patrimonio arqueológico,


mencionaron, son piezas arqueológicas de la cultura olmeca que se asentó en
San Lorenzo Tenochtitlan hace miles de años, actualmente todavía se conservan
algunas piezas en el museo, la zona arqueológicas, en las parcelas de los
campesinos, en las familias y que se considera patrimonio porque ha sido
heredado de generación en generación, representa un gran valor simbólico para el
presente y el futuro ya que las ―piedras‖ arqueológicas se van a seguir
conservando con el apoyo de la comunidad.

Discusión y conclusiones:

De los resultados obtenidos nos pudimos dar cuenta que existe una
desvalorización del patrimonio arqueológico que existente en San Lorenzo, ya que
no hay interés por parte de algunos habitantes por conservarlo, incluso dentro de
la misma comunidad se lleva a cabo el comercio y saqueo de piezas
arqueológicas pasando desapercibido que es un problema grave por el invaluable
elemento cultural que representa para la nación.

La desvalorización de su patrimonio de debe en gran medida a que la propia


comunidad no conocen la importancia y el valor simbólico de las piezas
arqueológicas, porque al referirse a ellas las nombran como simples piedras, sin
embargo, encontramos que los estudiantes y autoridades educativas están
interesados por participar en talleres para la conservación y difusión de su
patrimonio. En relación al museo no hay participación de los habitantes ya que en
su totalidad es administrado por el INAH, pero es importante que se involucren las

454
escuelas de los diferentes niveles en actividades extracurriculares que impliquen
la revalorización del patrimonio cultural, ya que éstas pueden ser una manera de
frenar las prácticas ilícitas que se presentan con el comercio y saqueo de las
piezas, debido a que consideramos que son las nuevas generaciones a las que
aun se les puede sensibilizar en la conservación de su patrimonio y que a su vez
éstas pueden influir en el interior de sus familias.
De acuerdo a los hallazgos encontrados en este primer acercamiento a la
comunidad, llegamos a la conclusión que los habitantes no ven el patrimonio
arqueológico como un conjunto de bienes heredados de generación en generación
que por su propio valor deben ser considerado de interés relevante para la
permanencia de la identidad y cultura de un pueblo, ya que ellos son los
responsables del comercio de las piezas y ven el patrimonio como una fuente de
ingreso económico.
A pesar del problema que se presenta con los habitantes, el sector educativo está
interesado en colaborar con nosotros para la ejecución de la propuesta que
tenemos sobre la revalorización del patrimonio arqueológico y la difusión del
museo de sitio.

Responsables del proyecto:


María Concepción Patraca Rueda.
Leodegario Gerónimo Ramírez.
Pedro Palma López Carmona.
UNIVERSIDAD VERACRUZANA INTERCULTURAL.
Referencias:

Ander, Egg. E. (1990) Qué es la Animación Sociocultural. Dirección General de


Culturas Populares. Coordinación Nacional del Programa de
Descentralización. E. López Calzadas, E. Rangel Torrijo. (Comp.)
Antología Planeación y Animación de las Culturas Populares. Pp. (201-
228) Consejo Nacional para las Culturas y las Artes.

455
Botas, Fernando. (1994) Los Olmecas en Mesoamérica. Croquis de la región
inmediata que rodea a San Lorenzo p.46.

Cembranos, F, H. Montesino, D., y Bustelo, M. (2005). La animación sociocultural:


una propuesta metodológica. Madrid, España: Popular, S.A. pp 5-12.

Cyphers, A. 1995 Esplendor de La cultura olmeca: Los nuevos museos


comunitarios Del Sur de Veracruz, Historia y Antropología. Raíces pp.13,
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Fernández de P. E. (2006). ―De tesoro ilustrado a recurso turístico: El cambiante


significado del Patrimonio Cultural‖. PASOS. Revista de Turismo y
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Geilfus. F. 1997.80 ―Herramientas para el desarrollo participativo: diagnóstico planificación,


monitoreo, evaluación. Prochalate-IICA, San Salvador, El
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http://www.catie.ac.cr/econegociosagricolas/bancomedios/documentos%20pdf/rde_oe_
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de junio de 2010, en
http://iris.inegi.gob.mx/mapoteca/frames.html?layer=100&map=%2Fvar%2Fwww
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bin%2Fmapserv&root=%2Fmapoteca&map_web_imagepath=%2Fvar%2Fwww%

456
2Fhtdocs%2Fms_tmp%2F&map_web_imageurl=%2Fms_tmp%2F&box=false&dr
ag=true.

Instituto Nacional de Antropologia e Historia (s/f). Patrimonio cultural Veracruz.


Diseño gráfico Silvia A. Arellano. Actualización de información Margarita
Román Ortiz y Ma del Pilar Caro Sánchez.

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arqueología Mexicana , vol 15, núm 87. pp26-35.

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de-mexico.com/veracruz-state-mexico...)

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instrumentos para su diseño y evaluación, (3ra Ed.) ―Animación
sociocultural y tendencias del futuro‖ Narcea S.A. Madrid, España. p.
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Museos de Veracruz s/f. Programa Nacional de Museos Comunitarios, (consultado 12 enero


2009) http://www.alumnosonline.com/museos/veracruz-30.html

Perea, G. José Luis. (1990). La construcción del sujeto educativo en el Museo


Comunitario. Instituto Nacional de Anptropologia, Boletin Nueva
Museologia , tomo I,(Vol. I), pp.16-18.

457
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de Deusto Bilbao. Obtendido el 28 de mayo del 2010 desde
http:www.unesvirtual.com.ve/…La_descodificación_de_la_vida_cotidiana
.pdf

Propuesta de Difusión del Conocimiento Arqueológico para Público Infantil

Daniella Pavón

Resumen

La difusión de la arqueología en México ha sido mínima en los últimos años. Como


científicos sociales es importante tomar en cuenta a todos los sectores de la
sociedad y presentarle tanto las investigaciones como los resultados. El sector
más ignorado es el infantil, por lo que se propone un modelo para la difusión del
conocimiento a través de programas radiofónicos. Será un proyecto
interdisciplinario en el cuál participarán la pedagotgía y las ciencias de
comunicación. A través del aprendizaje significativo y un adecuado uso del
lenguaje radiofónico se darán a conocer el quehacer arqueológico, las
civilizaciones pasadas y el cuidado y manejo del patrimonio cultural. Abriendo una
opción para la difusión del conocimiento e inclusión del público infantil.

Abastract

458
During the last few years, the diffusion of archaeology in Mexico has been minimal.

As social scientists it is creital to be accountable to society at large and keep them


informed of research and results. Children are the most ignored demographic
sector. To that end, the proposal is a model for knowledge dissemination through
radio programs. It is an interdisciplinary project that involves pedagogy and
communication studies. The audience will be introduced to topics such as the job
of archaeologists, past civilizations and cultural patrimony and its protection,
through optimal use of radio language, radio tools and meaningful learning. This
project seeks to address both disseminating archaeological knowkedge and
engaging the youth.

Palabras Clave:

Difusión, arqueología, infantil, radio, pedagogía.

Key Words:

Diffusion, archaeology, children, radio, pedagogy.

Introducción

Este proyecto es fruto de una incursión a los medios de comunicación que se hizo
hace tres años, en específico a la radio pública. En la cuál fue posible observar
algunos detalles acerca del ejercicio de la difusión del conocimiento arqueológico
en esta área, en la Ciudad de México. Algunos de estos detalles son ventajas
como el gran espectro que cubre la radio, otros son desventajas, como el poco
interés que se tiene en el área administrativa sobre de estos temas.

459
La incursión comenzó con una convocatoria del Instituto Mexicano de la
Radio, en la cuál ponían en competencia un espacio en la frecuencia 660 de AM,
―Radio Ciudadana‖. El grupo conformado por dos profesores y dos estudiantes de
la Escuela Nacional de Antropología e Historia, ganó un espacio de una hora para
transmitir ―Tesoros: Misterio y Arqueologìa‖. Es asì como empezó la aventura
radiofónica con un programa semanal de arqueología para el público en general.
El reto era trabajar con información proveniente de investigaciones sobre culturas
arqueológicas y transformarla en un guión con lenguaje coloquial y ameno para
cualquier persona que escuchara la transmisión, las experiencias obtenidas fueron
tanto positivas como negativas.

En adición a la aventura radiofónica, parte de mi experiencia fue otro catalizador.


Hace un año trabajé en una escuela primaria, esta vivencia sirvió para reafirmar
que los menores tienen una capacidad para aprehender maravillosa.
Lamentablemente al revisar los programas oficiales de historia para segundo
grado, fue cuando entendí el por qué de tanto atraso en la formación de los
alumnos. La materia de historia de México pretende recorrer el pasado de nuestra
nación en un año escolar, por lo que no hay tiempo de revisar los acontecimientos
con el tiempo suficiente. Pongo en duda la eficiencia de enseñar historia una vez a
la semana por una hora, ¿es así como los niños valorizarán el patrimonio cultural?
o ¿es así como los estudiantes de primaria entenderán lo que es el patrimonio, no
sólo el arqueológico, sino en general el cultural?.

Hasta ahora se entiende que hay una pobre formación escolar en cuanto a la
mínima información acerca de las culturas arqueológicas en las escuelas, mucho
menos se toma en cuenta el gran desconocimiento que hay acerca del cuidado y
manejo del patrimonio cultural. Esto contribuye a la nula valoración de nuestras
raíces arqueológicas, dando como resultado una sociedad a la cuál no le llama la
atención ni mucho menos cuida del patrimonio cultural.

Parte de este problema se debe al gran abismo que hay entre la concepción de
nación y las raíces arqueológicas. El exacerbado nacionalismo surgido a principios

460
del siglo XX, muestra un pasado histórico manipulado. Este se impregnó y sigue
estando presente en la actualidad, aunque ha perdido su brillo y su objetivo
principal. ¿Qué tantas similitudes hay entre uno y otro?, ¿qué es lo que se
necesita para que nuestras raíces arqueológicas salgan del polvo tal y como son?.
No se perdería ningún esplendor acerca de nuestros sabios antepasados, al
contrario, se ganaría una nueva concepción más genuina. Dando como resultado
una valorización hacia el patrimonio cultural que favorecería el cuidado de este.

Para cambiar la imagen tradicional es necesario cerrar la brecha que hay entre la
ciencia y la sociedad. Ya que cada actor de esta realción ha ido en dirección
opuesta al otro. Por un lado el vulgo al no sentirse incluído en los discursos
científicos pierde el interés. Los discursos están hechos sólo para un grupo en
específico ya que el lenguaje y la presentación de la información así lo señala.
También se ha exhibido y dado información a la sociedad, pero ésta es vieja y
llega a ser obsoleta, ya que no ha sido actualizada desde su creación. Por otra
parte el conocimiento científico se ha distanciado de la población en general al
tomar en cuenta sólo a los colegas para dar a conocer los avances y los
resultados obtenidos en su ejercicio. Al mismo tiempo se puede decir que dentro
del ámbito no hay la motivación suficiente para incluir a otros rubros de la
sociedad que no sean los mismos investigadores.

Al parecer la comunidad científica, en este caso en específico, ha olvidado su


deber como científicos sociales. Ya que las investigaciones no deberían de acabar
en los proyectos, también se debe reportar estos al grueso de la sociedad. Sólo
dándole su lugar a cada actor de la población y las contribuiciones que son
capaces de hacer, se logrará una unión hacia el cuidado del Patrimonio Cultural.

Esta desinformación afecta directamente al nucleo mismo de la población, que es


la familia. Los adultos, al no tener el conocimiento y los valores adecuados, les es
imposible educar a sus hijos apropiadamente. La falta de educación en casa, en
cuanto al patrimonio, se puede percibir en la poca importancia que se le da a
nuestro pasado y sus vestigios y la manera en que estos son tratados.

461
Uno de los errores que se tiene en cuanto a la educación es que tanto las
instituciones escolares como los padres, esperan que los otros hagan la labor de
instruir a los niños. Se tiene que estar conciente de que la educación es en casa.
Ahí es donde a los hijos se les dan los valores y se les enseña dárselos a las
cosas o temas que tengan reelevancia en la familia o en la sociedad. Esto es muy
diferente a la labor de las instituciones escolares, ya sean privadas o del estado,
que es formar a sus pupilos.

Si se observa fríamente la labor del estado, de las instituciones privadas y de la


mayoría de las casas, podemos decir que la educación y formación de los niños es
muy deficiente en cuanto al cuidado del patrimonio. Los programas escolares no
tienen como objetivo el conocimiento significativo, si no el llenar a los niños con
datos y terminar el programa antes de las vacaciones. En casa hay ausencia de
valores y conocimiento que hace casi imposible que los niños tengan la habilidad
de valorizar a su propio pasado. Es una situación lamentable, pero en vez de
cruzarse de brazos y esperar lo peor de esto, se tiene que encontrar diferentes
soluciones al problema.

Una de las soluciones más viables es la formación no escolarizada, es el momento


en el cuál la difusión del conocimiento científico juega un papel muy importante, es
cuando se puede tomar ventaja de los factores como el radio, la pedagogía, la
arqueología y formar un modelo de difusión, que llegue a los niños de manera
directa, que los guie y los intruya en el manejo del Patrimonio Cultural. En este
caso concreto se estará otorgando conocimiento y valores sobre la arqueología y
el patrimonio. Se puede decir entonces, que se estará educando a los niños por
medio de una formación no escolarizada, dando una solución a la situación que
experimenta la pobre formación y educación de la población infantil en la Ciudad
de México.

Para lograr el objetivo del proyecto fue necesario escoger un medio de


comunicación masivo por el cuál transmitir a la mayor cantidad de gente, de las
opciones que se tenían –prensa, televisión y radio- se eligió la radio. Ya que esta

462
tiene mayor alcance en cuanto al número de personas que tienen el aparto
transmisor, mientras más personas tengan la manera de recibir el proyecto, es
más la probabilidad de que éste sea escuchado.

En cuanto a términos de la realización del proyecto, es una gran ventaja que la


producción de radio sea flexible en cuanto a lo económico se refiere; se puede
lograr una emsión de calidad aún con muy poco presupuesto. Se puede grabar en
estudios pequeños o grandes, no hacen falta demasiados requerimientos, ya que
una buena grabación se logra sin importar el tamaño del lugar. Por otro lado la
tecnología ha avanzado de tal forma que para editar un progrma de radio, sólo es
necesaria una computadora con el software adecuado.

En general la radio es un medio de comunicación económica, no sólo la


producción, sino el costo de adquirir un aparato radiofónico es muy bajo. Esto en
combinación con el tiempo que ha estado presente en la sociedad mexicana, le ha
dado la oportunidad de echar raices profundas, por lo que se le puede encontrar
en la mayoría de los hogares de la Ciudad de México.

Otra de las grandes ventajas que ofrece este medio es que es un catalizador del
uso de la imaginación, ya que con él se pueden hacer viajes tanto espaciales
como temporales, se puede jugar con la creativadad de cada persona sin importar
su edad, hay programas para diferentes intereses, algunos son fición otros
realidad. Se pueden encontrar una gran variedad de radiodifusiones familiares,
que en los tiempos de recesión económica pueden sustituir algunas de los paseos
que se hacen, dando así una opción para econimizar dinero.

En el caso específico del proyecto, al ser un programa dirigido al público infantil,


los padres pueden prender el radio, mientras realizan diferentes actividades y
dejar a sus hijos escuchándolo sabiendo que el contenido que van a escuchar es
apto para ellos. Los niños gustarán de la emisión, ya que estarán usando su
imaginación al crear mundos antiguos y desafiando a su intelecto al no dar todos
los datos abiertamente, sino motivando en ellos la deducción e interpretación.

463
En cuanto al público meta, niños de entre 8 y 11 años, se puede decir que hubo
varios factores para su elección. Los 11 años se delimitaron ya que pasando de
esta edad es necesario un cambio de lenguaje para captar su atención y más
aparte los tiempos de atención cambian. El límite inferior es de 8 años por que es
cuando los niños amplían su tiempo de atención, por lo tanto una transmición de
media hora no será algo que les cueste trabajo escuchar con atención. Desde esta
edad en adelante, comienzan a discernir, razonar, criticar, analizar y no toman por
sentado la información que se les da, ese tipo de mentalidad es lo que se busca
para los radioescuchas, aún mejor, es lo que el proyecto quiere transmitir a los
oyentes.

Es en este rango de edad, cuando al analizar más las cosas, comienzan a formar
una concepción de la historia, tanto suya como de nuestro país. En el proceso de
concepción es importante que escuchen el proyecto, ya que les ayudará no sólo a
formar una idea del pasado de nuestro país sino, que será más suya, ya que el
programa les exigirá analizar los conocimientos y todos estos serán aprendidos
por medio del aprendizaje significativo.

Dado que los menores han tenido pocas experiencias pasadas respecto al
patrimonio cultural, tendrán menos prejuicios al escuchar temas como historia
nacional o cuidado de los vestigios del pasado. Al enseñar estos temas a
generaciones tan jóvenes se puede estar seguro que en un futuro estas mismas
habrán, no sólo valorizado al patrimonio, sino difunido ellos mismos el
conocimiento a las generaciones por venir. Hablando en el presente, los niños en
sus casas, continuan el aprendizaje al llevarlo a la familia nuclear como a la
extendida. Es así como se podría tener un efecto dominó que busca llevar el
conocimiento sobre el quehacer arqueológico y el cuidado del patrimonio cultural
tan lejos como sea posible, de una manera amena, para no encontrar tantos
obstáculos que la gente misma pone al tratarse de algo serio o escolarizado.

Uno de los retos, es la gran diferencia que hay entre la formación en las
instituciones privadas y las públicas. Ya que no todos los sectores de la población

464
reciben la misma información ni los mismos métodos de aprendizaje. Este
proyecto debe de presentar la información de tal forma que sin importar el sector
de población al cuál el público perteneciere, llame la atención e interese para
lograr una aprehensión del conocimiento y lo vuelvan suyo.

El reto más grande de este proyecto no sólo son los programas de radio, sino
crear un modelo de difusión. Este podrá ser usado por diferentes disciplinas, lo
que cambiará será la información que sea transmitida, más no el público meta ni la
presentación del conocimiento. Con esto se pretende abrir una opción más hacia
la difusición de la ciencia.

Para lograr los objetivos, se trabajará en una interdisciplinidad, entre arqueología,


ciencias de la comunicación y pedagogía. Es necesario completar lo que una rama
no hace, sobretodo por que cada una de estas se especializan en diferentes
temas, y para este caso en específico se va a usar los conocimientos de las tres
para lograr un modelo de difusión que sea de calidad.

Al referirse a la calidad de un programa radiofónico acerca del quehacer


arqueológico y del patrimonio cultural, se refiere a dos cosas en específico, el
guión y el proceso de grabación y post-producción del programa. En cuanto al
guión, será necesaria la investigación previa, sobretodo en las áreas de la
predagogía y de la arqueología. Para la grabación y edición del programa será
necesario el apoyo de las Ciencias de la Comunicación. De esta manera se tiene
un programa con un guión con lenguaje apropiado para niños y una grabación con
el lenguaje radiofónico que interese y llame al público público infantil.

Al tener un proyecto sólido, pensado en el público meta, hecho con intención de


gustar a los niños, si se interesan y aprehenden el conocimiento dado, se puede
tener la certeza del éxito del modelo y probablemente de su uso para otras
disciplinas.

Al ser una producción enfocada al público infantil, la pedagogía será de vital


importancia, en primer lugar se necesitará el tiempo de atención de los niños de

465
entre 8 y 11 años, con esta información se planearán los tiempos de las
secciones, de las cápsulas y de la duración total en general. Con esto quedará
garantizada la eficiencia de las emisiones, ya que el conocimiento dado a los niños
será escuchado con la debida atención.

Por otro lado, se harán investigaciones sobre el lenguaje apropiado para el público
infantil, lo que les gusta oir a los niños, cómo les gusta que se dirigan a ellos, las
palabras que no les gustan o que tengan efectos negativos. Es muy importante
que los pequeños se sientan cómodos escuchando la radio, esto se logra en gran
parte con el vocabulario que se utiliza, ya que si son tratados como si fueran muy
chicos, sienten que son menospreciados y que no se les toma en cuenta como
seres pensantes que son. En cambio si se usa el lenguaje correcto y se les
desafía intelectualmente, se sentirán tomados en cuenta y gustarán de escuchar el
programa.

Por último, la pedagogía nos dará la llave para alcanzar el objetivo del modelo,
que es la difusión del conocimiento, esta es el aprendizaje significativo. Si el
conocimiento dado no se hace propio por medio de experiencias personales no va
a ser aprehendido, por lo que no tendrá el mismo impacto en la persona. La
información presentada deberá estar muy relacionada con la vida diaria del público
meta, de esta manera tendrán una referencia cercana de lo que se está hablando
en el programa. Mientras más cotidiano la experiencia a la cuál se puede conectar,
más suyo será el nuevo conocimiento.

La aportación que harán las ciencias de la comunicación será vital para la


realización del proyecto; el lenguaje radiofónico será una herramienta invaluable,
ya que será el alma del programa. Es lo primero que llama la atención, es el
gancho. Al lenguaje radiofónico lo componen varios factores que en combinación,
podrían dar como resultado una producción fresca, dinámica, divertida, ligera, lo
que se necesita para un público infantil.

Se puede explotar el lenguaje radiofónico y crear una producción pensada en los


niños, tomando en cuenta los datos dados por la pedagogía. Así, al radioescucha
466
se podrá llevar de la mano a mundos maravillosos, donde el pasado los visite y le
dé las herramientas necesarias para entender esas culturas. El niño, al vivir estas
experiencias valorizará el patrimonio cultural de una manera muy personal y
comprenderá la necesidad de protegerlo y aprenderá los diferentes cuidados que
se le tiene que dar.

El objetivo principal de este modelo es la difusión del conocimiento, en este caso


del quehacer arqueológico y el cuidado y manejo del patrimonio cultural, por lo que
la información que sea entregada en las diferentes emisiones será el principal
actor. El campo de la arqueología tiene una gran variedad de matices, se hablará
de ellos en las emisiones, mas no será posible abarcarlos todos.

Hay temas que tienen cierta prioridad para el proyecto, como qué es la
arqueología o qué hace un arqueólogo, ya que hay diferentes versiones en la
actualidad que retratan una fantasía muy lejana a la realidad. Para empezar a
entender las diferentes emisiones, es necesario partir con una base sólida que los
niños comprendan y creen una imagen más cercana a un arqueólogo de hoy en
día. Es necesario que se comprenda que la arqueología es una ciencia
antropológica que estudia las culturas pasadas. Que no tiene nada que ver con las
imágenes que la industria cinematográfica ha hecho. También se detallarán las
diferentes actividades que realiza un arqueólogo, tanto en campo como en
gabinete, las diferentes etapas de los proyectos, los diferentes contextos en los
cuáles se trabaja en la arqueologia, en fin se dará una amplia visión de lo que es
el quehacer arqueológico.

Otro tema de suma importancia para el proyecto es el patrimonio cultural, se


deberá comenzar por explicar que es ―la herencia cultural propia del pasado, con
la que un pueblo vive hoy y que transmitimos a las generaciones futuras‖ (sobre el
Patrimonio Cultural, UNESCO). Una vez clara definición se darán ejemplos o/y
descripciones para propiciar el proceso de valorización que los radioescuchas
tendrán en cuanto al patrimonio. Al mismo tiempo se explicará cómo se debe
manejar y cuidar, con diferentes situaciones en las que se pueden encontrar los

467
radioescuchas.

Un tercer componente de los programas serán los viajes que se harán por las
diferentes civilizaciones arqueológicas que se pueden encontrar alrededor del
mundo. De esta manera los niños conocerán, compararán y comprenderán a las
antiguas culturas. Esta parte les dará a los radioescuchas una herramienta más
para su vida futura, ya que su mente se expandirá al conocer más acerca del
mundo donde viven.

El conocer los hechos del pasado ayuda a comprender la situación actual del
México, así desde chicos desarrollarán una mente crítica y muy abierta, ya que al
estudiar las culturas arqueológicas mundiales entenderán que ningún hecho es
aislado, sino es un eslabón en la cadena de procesos históricos que mueven al
mundo.

Estudiando los aconteceres pasados no sólo se llega a comprender los procesos,


también se encontrarán los orígenes de las lenguas, de ciertas frases que se usan
en la actualidad y de los decires que son comunes en la vida diaria, un ejemplo de
esto serìa ―todos los caminos llegan a Roma‖.

Para poder medir los resultados de este proyecto de programas de radio para un
público infantil, se pueden tomar como referencia las experiencias que se
obtuvieron con ―Tesoros: Misterio y Arqueologìa‖. Que como ya se ha dicho fueron
positivas y negativas. En cuanto a las vivencias positivas, la más importante, es
saber que se llegó a las casas de las personas, logrando cambiar ideas o dando
información acerca del patrimonio cultural. Un ejemplo de ello, son las llamadas de
los radioescuchas comentando o agradeciendo los datos proporcionados respecto
a culturas arqueológicas o al cuidado del patrimonio. Lamentablemete también
hubo malas experiencias, una de estas fue la constante incredulidad acerca de la
utilidad del programa por parte del área administrativa de la estación de radio. Otra
dificultad que se encontró, que va muy de la mano con la pasada es que la gente
con la que se tuvo contacto, ya sea dentro del area administrativa o compañeros
de la estación misma tienen un concepto de la arqueología perjudicial hacia la
468
difusión de esta, ya que va desde: la arqueología es muy aburrida o es
interesante pero no es para la gente fuera del area o no le interesa a la gente
puesto que no habla de la acutalidad, sólo la ven como una disciplina muy
interesante, pero no tanto como para saber más de ella. Al final de esta
experiencia, se puede decir que, aunque duró poco más de seis meses se
reafirma la idea de que hay muchos espacios sin explotar para la difusión del
quehacer arqueológico, sólo se necesita saber el camino y crear proyectos que
sean de calidad, es por esto que para el proyecto de difusión de la arqueología a
un público infantil se ha escogido la radio como canal de comunicación.

Es tesista de la licentciatura en arqueología en la ENAH. Participó en el programa


radiofónico ―Tesoros: Misterio y Arqueologìa‖, en el año 2007. Ha sido becaria y
adjunta en el Laboratorio de Análisis Lítico y Experimentación. Litoteca, en la
ENAH, desde el 2005. Ha dado clases de inglés a niños desde secundaria hasta
preescolar, por un periodo de tres años.

469
Identidad y prácticas rituales funerarias en Costa Rica, 300-800 d.C.

Jeffrey Peytrequín Gómez

Email: odiseo@costarricense.cr

Resumen

Las prácticas funerarias asociadas a la Fase Curridabat (300-800 d.C.), en el


Intermontano Central de Costa Rica, pudieron objetivar ciertos principios de
integración social. La cultura material involucrada en los rituales funerarios sirvió
como un medio para la transmisión de mensajes cosmológicos. Estos mensajes
eran entendidos por los partícipes de las exequias y reforzaban su identidad como
grupo. La acción ritual y el acomodo mortuorio como tal, se constituyeron en (1) la
arena para la negociación de las identidades tanto de los vivos como de los
muertos; (2) una actualización de las creencias (mitos de origen) a través de lo
funerario, y (3) la representación simbólica de la estructura social. Todo esto en
pro del reforzamiento identitario colectivo.

Funerary-ritual practices and identity in Costa Rica, 300-800 A.D.

Abstract

Curridabat Phase (300-800 A.D.) funerary practices, on Central Highlands of Costa


Rica, could objective certain social integration principles. The funerary-ritual
material culture served as a cosmological messages transmission medium. These
messages were understood by the mourners and reinforced their group identity.
Both the ritual action and the mortuary arrangement were constituted as much in
(1) the arena for the identity negotiation of the alive as of dead ones; (2) an update

470
of the beliefs (origin myths) through the ceremony, and (3) the symbolic
representation of the social structure.

Palabras clave:

Curridabat, prácticas funerarias, identidad, negociación, agencia.

Key words:

Curridabat, funerary practices, identity, negotiation, agency.

Introducción

El presente trabajo propone explicaciones para entender la acción de romper


cerámica como parte de las prácticas funerarias de la Fase Curridabat (300-800
d.C.). Los restos materiales de esas manifestaciones, son concebidos como
elementos que necesaria y activamente facilitaron ciertas estrategias de agencia
de las mismas prácticas sociales (Peytrequín, 2009)131.

Los contextos funerarios de la Fase Curridabat se caracterizan por la colocación


del difunto de forma extendida y, junto a éste, algunas vasijas como escudillas y
ollas con rebordes y botones de pastillaje; así como instrumentos líticos varios.
Luego de sepultado el cuerpo, se demarcaron las tumbas con cantos de río y,
posteriormente, se quebró una considerable cantidad de cerámica. Las vasijas
rotas corresponden a jarrones de soportes largos y huecos; muy decorados con
modelados de lagarto y varios incisos (ver Fig. 1).

Figura 1: idealización del acomodo mortuorio durante la Fase Curridabat.

131
Para una caracterización exhaustiva de los aspectos sociales, políticos, económicos y rituales
de la Fase Curridabat, el lector puede recurrir a Peytrequín (2009:6-59).

471
La muestra de análisis incluye información de 12 sitios funerarios, localizados en
el Valle Central de Costa Rica. Se buscó recurrencias en las manifestaciones
materiales de los cementerios y la literatura de índole etnográfica (e.g. narraciones
mitológicas), contribuyó con las posibles líneas interpretativas producto del análisis
contextual.

Las prácticas funerarias de la Fase Curridabat:

¿Qué pudo motivar la rotura de vasijas como parte de las prácticas funerarias?

Con base en el estudio exhaustivo de la literatura etnográfica (e.g. Bozzoli, 1976,


1979, 2006; Nelson, 1983:14; González y González, 1989; Stone, 1994), se ha
hecho la siguiente extrapolación: el quebrar algún objeto está relacionado con la
muerte.

En la mitología bribri (pueblo indígena costarricense), SuLá es el agente


sobrenatural hacedor de almas. Cuando un individuo muere, su alma debe volver
al lugar de origen; a SuLàkaska o el hogar donde reside SuLá.

Si parte de la vajilla de la Fase Curridabat fue elaborada con el fin de ser


destruida; esta destrucción debió responder a intenciones particulares ligadas a la
cosmología de los grupos que habitaron el Valle Central.

472
Por medio del estudio de la mitología se estableció la siguiente cadena de
relaciones, donde: SULÁ : ALMAS :: SULÁ : VASIJAS DE CERÁMICA; así como
PRODUCIR VASIJAS : VIDA :: QUEBRAR VASIJAS : MUERTE.

En la primera relación vemos como SuLá, que es el hacedor de almas, también


posee una relación íntima con la manufactura de enseres cerámicos. Cabe
agregar que en algunas narraciones mitológicas es constante la analogía de la
―fabricación‖ de almas, por parte de SuLá, con la manufactura de figurillas de
barro.

Aquí, se corresponde la vida con la constitución íntegra de la persona; en este


caso ―las artesanìas‖ de SuLá, o sea, las vasijas. El asociar la muerte de un
infante con el hecho de que a SuLá se ―le quebró la artesanìa antes de estar
hecha‖ (Bozzoli, 2006:57-58), nos da pie para pensar en la simbolización de la
vida de los seres humanos con el proceso de manufactura alfarero. Una persona
adulta serìa ―una vasija ya finalizada‖ y a igual que con el niño(a) al ―quebrarse la
persona‖, entiéndase la vasija, se termina su vida.

Según nuestro análisis, tanto en los mitos de origen, como en las prácticas
funerarias de la Fase Curridabat, el ―caerse‖ y morir, o ―quebrarse‖, posibilita el
inicio de una nueva vida (ver Fig. 2). De tal forma, sugerimos que la rotura de
vasijas en los funerales responde a una revitalización del mito de origen; una
metáfora simbólica que conmemora el inicio de la vida y, por consiguiente, la
vuelta a ese lugar donde se originó.

Con respecto al vínculo de la vida de un agente con una vasija, establecemos otra
relación, donde SALUD HUMANA : INTEGRIDAD DE LA VASIJA. O sea, según el
estado ―de conservación‖ de la artesanìa de SuLá, o los seres humanos, así será
su durabilidad en este plano cósmico132.

Lo anterior vincula la entereza de una vasija con la salud y vida de los agentes. En
suma, si la tinaja está rota y no se repara; la persona muere. De manera que
132132
Por ejemplo, ver Bozzoli (1977a:98) y González y González (1989: 123).

473
existe una relación entre la integridad cerámica y la vida de las semillas, o
continuidad de las mismas; así como una analogía simbólica entre el
resquebrajamiento de una vasija y la muerte de un agente.

Figura 2: diagrama de la relación establecida entre la agencia humana y la cultura


material.

Vasija Integridad
(agente) (Vida)

Rotura
(Muerte)

Esto nos puede ayudar a entender la posible intención de quebrar jarrones como
parte de las prácticas funerarias de la Fase Curridabat. En particular, como vimos,
con respecto a la simbolización de la muerte.

Jarrones quebrados y cúmulos de tiestos. Identidades en juego: los agentes


vivos y los difuntos

Además de asociarse la rotura de vasijas con una metáfora simbólica-material


sobre la muerte humana, es necesario el intentar una interpretación sobre el
acomodo de lo mortuorio. De tal forma, iniciaremos con la ubicación de las vasijas
quebradas.

El hecho de que el difunto quede por debajo de los cúmulos de tiestos, está
estableciendo una diferencia material-simbólica entre los agentes vivos y las
almas que vuelven al lugar de origen.

474
Los dolientes continúan interactuando en este mundo, simbólicamente sobre las
acumulaciones de cerámica fragmentada. Mientras tanto, el mundo de las almas
subyace a la rotura de vasijas; el cual cosmológicamente siempre está ―abajo‖ 133.

Por medio de las acumulaciones de cerámica se establecía, de forma pública, la


―muerte social‖ de un agente integrante de un grupo identitario mayor.

En otras palabras, el quebrar cerámica no sólo es la simbolización de la muerte, la


destrucción de las artesanías de SuLá, sino, también, la representación del límite
entre los vivos, los de ―arriba‖, y los muertos, los de ―abajo‖. Los que están ―arriba‖
de los tiestos son los parientes y allegados del difunto que siguen reproduciendo el
clan. El o los difuntos se constituyen en los de ―abajo‖; son las semillas que
vuelven con SuLá debajo de la tierra.

O sea, aquí estamos ante la representación de la identidad(es) del fallecido; a la


vez que se da una negociación (e.g. construcción y reafirmación) de la identidad
colectiva (los vivos) en este plano cósmico. Desde otro punto, como bien han
notado otros investigadores (e.g. Bloch, 1982:218-219), a veces la muerte es la
única oportunidad para que el orden ―social‖134 sea representado de manera ritual.

Así, un agente al morir pasa a formar parte de otro grupo, el de las almas que
vuelven al lugar de origen (un nuevo ―nosotros‖). Al estar ―abajo‖ de los tiestos
está viviendo una nueva experiencia, su propio grupo ahora será el de las almas
en SuLàkaska. Por el contrario los vivos, vistos desde el Inframundo, conforman
un grupo diferente (―los otros‖), los clanes afines que algún dìa se reunirán en el
Inframundo.

En SuLàkaska no se da la ―división en mitades‖ (Bozzoli, 1979:213). O sea,


cuando un alma regresa al lugar de origen no se organiza de acuerdo a sus

133
Los opuestos arriba- abajo juegan un papel básico en la cosmología talamanqueña. Por tal
razón, los bribris siempre practican aLöwë o ―guardan el cadáver abajo‖.
134
Aquì vamos más allá y consideramos el orden ―cósmico‖, y no sólo el social; el que es
reproducido por medio de las prácticas funerarias de la Fase Curridabat.

475
parientes propios y los parientes políticos de este plano cósmico. Lo anterior es
significativo si lo asociamos a la rotura de vasijas.

En este sentido, los jarrones trípodes se podrían interpretar como la simbolización


de los clanes; entes separados de un conjunto mayor ubicado en el Inframundo. Al
quebrarse distintos jarrones (diversos clanes) se diluye esta separación; así las
vasijas -como unidades separadas- se mezclan unas con otras en la
concentración cerámica.

A los rituales funerarios no sólo acudían los agentes emparentados con el clan del
difunto, también personas ligadas por alianzas políticas. Con el rompimiento de
vasijas se pudo simbolizar, a un nivel ritual, cómo el sistema de parentesco de
este mundo cambia a otra forma de organización en SuLàkaska.

Las acumulaciones de tiestos en los cementerios de la Fase Curridabat


representarían la amalgama de distintos grupos (clanes) en el Inframundo, pero
sin el compromiso de aliarse en matrimonios. En suma, la rotura de jarrones es
una conmemoración del intercambio de cónyuges en este plano y, a la vez, la
simbolización de una nueva estructura social en el otro mundo.

Por otra parte, cabe aclarar que la mayoría de tumbas reportadas en cementerios
Curridabat se orientan en el eje Oeste-Este. Esto no es de extrañar si
consideramos el simbolismo del camino del alma al Inframundo, con respecto al
movimiento del sol.

El lugar de retorno del alma de los humanos es en SuLàkaska, donde nace el sol.
De tal forma, el camino del alma sigue una ruta Oeste-Este, va en dirección hacia
―donde nace el sol‖. Cuando el alma llega al Este, asciende y sigue el perìmetro de
la bóveda celeste hasta el cenit; en este punto inicia el descenso al Inframundo.

El consumo de cacao, parte esencial de las prácticas funerarias de la Fase


Curridabat

476
A nivel etnográfico compartir el chocolate durante los funerales es una metáfora de
la reciprocidad social y, a la vez, simboliza la sangre que fluye en los árboles de
ese fruto135. O sea, el chocolate se constituye en la sustancia ritual -por
excelencia- de pasaje entre el nacimiento y la muerte.

Por este contenido simbólico, es probable que los rituales funerarios antiguos
estuvieran matizados por la ingesta de cacao. Quizá en la antigüedad en vez de
utilizarse recipientes hechos con hojas, como los registrados etnográficamente, se
usaron los jarrones trípodes para beber el chocolate136.

El tomar y compartir el chocolate en los jarrones formó parte del aparato simbólico
de las ceremonias fúnebres. Esta clase de acciones pudieron llevarse a cabo para
reforzar las relaciones sociales y revitalizar los mitos de origen; un origen colectivo
que identificaba a todos los asistentes de los funerales.

La ingesta de chocolate en los jarrones trípodes pudo tener su propio significado.


Quizá, al terminarse la bebida se simbolizaba la muerte del protagonista de las
exequias; mientras que al llenarse de nuevo la copa con más cacao se emulaba la
vuelta (a la vida) a SuLàkaska. Es probable que el constante llenado y vacío de los
jarrones -con chocolate-, representara el sucesivo pasaje del Inframundo a este
plano cósmico y viceversa.

Los cantos y danzas de las ceremonias fúnebres

135
En al mitología talamanqueña, los seres humanos son vistos como árboles de cacao por los
agentes sobrenaturales (Bozzoli, 1979:16). En otras palabras, el cacao tenía un significado
simbólico más allá de su consumo doméstico y posee una relación intrínseca con varios actos y
ceremonias (Bozzoli, 1979:16,104,130,144, 1980:237; Gabb, 1981:126,128-130; González y
González, 1989:80; Stone, 1994:59, 98-101; Jara y García, 2008:24,27,68,127).
136
A finales del siglo XX Hernán Segura, vecino de Coroma (Talamanca), mencionó que algunos
bribris asocian los jarrones trípodes a enseres para servir y consumir chocolate (Mª Eugenia
Bozzoli, comunicación personal, 2009).

477
Durante la Fase Curridabat se desarrollaron otras prácticas rituales intangibles,
complementarias a los enterramientos, como los cantos y las danzas fúnebres.

Tanto el servicio fúnebre que incluía la repartición de comida, cantos y bailes;


como las ofrendas, son tributos para SuLá. Hasta que se realice el rito completo el
alma tiene el aval de volver al lugar de origen. Durante el ritual mortuorio los
stsókölpa, o cantores fúnebres, narran los acontecimientos de la vida del fallecido:
quien era, sus oficios, hazañas, pertenencias, con quienes se relacionaba,
etcétera; así como el viaje del alma al Inframundo. Todo esto acompañado por los
sonidos de varios instrumentos musicales (Pittier, 1938:17; Sapper, 1943:67;
Bozzoli, 1979:126, 2006:51; Gabb, 1981:126,129,130,150; Solano, 1983:9-10;
García, 1989a:24; González y González, 1989:132; Stone, 1994:66,73-
74,151,154; Jara y García, 2008:66).

A nivel arqueológico, en algunos cementerios Curridabat se han hallado artefactos


musicales y representaciones de personajes con instrumentos como tambores,
maracas y flautas (e.g. ver Skirboll, 1981:146-150; Peytrequín, 2009:127,130).

Las danzas y las percusiones de tambores fúnebres (entre otros instrumentos),


pudieron constituirse en una metáfora sonora y una puesta en escena de los mitos
de origen.

Las ofrendas y su purificación

Varias de las ofrendas cerámicas en cuestión presentan restos de hollín. Esto lo


asociamos con una acción ritual, como sería el ahumado ceremonial, y no con la
cocción de alimentos137. Tanto el nacimiento como la muerte son momentos de
transición. En estos momentos límites, de ingreso-salida de planos cósmicos, es

137
Para una explicación extendida de esta temática el lector puede consultar Peytrequín
(2009:133-140).

478
fundamental el simbolismo del ―ahumado‖ (Sapper, 1943:67; Bozzoli,
1979:104,166).

Los restos de tizne, en el exterior de las vasijas ofrendadas, pueden corresponder


a su exposición a un ―ahumado ceremonial‖; a modo de purificación. A este
respecto, se han reportado fogones asociados a tumbas en varios cementerios
Curridabat (Artavia, 1995; Artavia y Hernández, 1991; Artavia y Rojas, 1994;
Rojas, Herrera e Hidalgo, 1996; Salgado et al., 2002).

De tal forma, las trazas de hollín de las vasijas se pueden relacionar con el fuego
sagrado de las ceremonias funerarias talamanqueñas. Asumimos que a partir de
este fuego sagrado (bö´ kuala), que pudo ubicarse en los fogones, se encendieron
ramas o palos (de maderas consideradas sacras) y con éstos se ―ahumaron‖ las
ofrendas cerámicas.

Este ahumado de las vasijas lo correlacionamos con el simbolismo de la alfarería y


el hacedor de almas (las ―artesanìas‖ de SuLá)138. A pesar de que ciertas ofrendas
corresponden a vasijas poco decoradas, al ser éstas ahumadas y formar parte de
los rituales mortuorios fueron cargadas simbólicamente con un nuevo significado;
el cual, les daba sentido a su presencia en el contexto funerario.

Cuando se extinguía el fuego sagrado se terminaba la conexión con este plano


cósmico; el alma completaba su viaje al Inframundo. De tal manera, la presencia
de hollín en las ofrendas es una simbolización material de que en algún momento
se perteneció a un mundo, el cual ahora es distinto. El fuego se apaga pero el
tizne se conservó en las vasijas.

Identidad, pasaje, muerte, cosmos y la iconografía ofrendaria

138
Así como el fuego es fundamental para la producción cerámica -metafóricamente de las
artesanías de SuLá-, debe ser incorporado en el término de este proceso; en la vuelta de las
―tinajas‖ (los seres humanos) a su ―taller‖, a su lugar de origen, a SuLàkaska.

479
Las representaciones plásticas de la cerámica utilizada en las prácticas funerarias
debieron estar íntimamente ligadas a una identidad local y/o regional y esta, a la
vez, se relacionó con una cosmovisión particular.

Por ejemplo, las lagartijas y ranas se vinculan con los primeros enterradores en los
tiempos míticos (Morales, 1997:77; Sánchez, Bozzoli y Acuña, 1998:75).
Asimismo, consideramos que estas representaciones se constituyeron en un
medio para legitimar la reciprocidad, tanto en los funerales como en la vida
cotidiana. Ya que la mezquindad es penada con el no ingreso a SuLàkaska, es
necesario tributarle mucha comida a SuLá en el ritual fúnebre; así como alimentar
a los oköpa (enterradores) y demás partícipes de la ceremonia.

También se representa en la vajilla funeraria seres como garrobos, asociados al


cuido de las semillas (los seres humanos) en los tiempos míticos; además de
iguanas y tucanes, los primeros tamborileros y cantores fúnebres (Bozzoli,
1977b:185, 1979:185; Cervantes, 1991:89).

Por su parte, el ser más representado en la vajilla funeraria Curridabat es el


lagarto139. Según la mitología talamanqueña, este agente sobrenatural es visto
como un ser protector de los humanos y, a la vez, como una entidad mediadora en
momentos límites. Por ejemplo el paso de una vida a otro tipo de existencia; la
concepción del camino seguido por el alma después de la muerte.

En los límites de la casa cósmica (el mundo se concibe como una gran casa
cónica), existe una serie de puertas resguardadas por varios personajes. Estos
umbrales separan este mundo de otros planos cósmicos.

Para los grupos talamanqueños el lagarto se identifica con el Señor que cuida la
puerta del Este, ObLòbsa. Sibö (el demiurgo) le designó esta vigilancia para
proteger a los seres humanos de sus enemigos; para evitar que molesten a las
semillas en su casa (Bozzoli, 1979:136; García, 1989b:20).

139
Durante muchos años, en Costa Rica se ha establecido el término ―lagarto‖ como un vocablo
general que refiere, indiferentemente, a cocodrilos y caimanes propios del trópico húmedo.

480
Como parte del camino al Inframundo el alma debe llegar a la puerta del Este y,
por tanto, atravesar el océano. Con relación a esto debemos recordar dos
aspectos: (1) el mar se formó a causa de un acto indebido, un incesto. De tal
forma, este cuerpo de agua es tabú. (2) El horizonte es un lugar donde se une el
mundo de arriba y el mundo de abajo; allí existe una puerta cósmica resguardada
por un agente sobrenatural.

Con base en lo anterior sugerimos que, de manera simbólica, el alma necesita de


una especie de ―transporte‖ hacia la puerta del Este; para asì iniciar el ascenso al
cenit. No es casual que el guardián de esta puerta sea ObLòbsa; personaje
sobrenatural asociado al lagarto.

En la puerta del Este converge una serie de agentes sobrenaturales hostiles. Ellos
constantemente intentan ingresar a este plano y atacar a las semillas, en forma de
plagas y enfermedades. Por si fuera poco, en el mar residen grupos de seres
antiguos que tienen rencillas con los humanos (Bozzoli, 1977a:71,98-99; Pita et
al., 1983:48; Torres, 1983:9; Rojas, 1986:10; Morales, 1987:22; Naranjo, Barrantes
y Chinchilla, 1995:15). Es así como ObLòbsa pudo guiar a las almas y, al mismo
tiempo, protegerlas durante un tramo en su camino a SuLàkaska, de tierra firme a
la puerta del Este a través del mar.

Concordamos con Velandia (1994:52) en que ―lo representado‖ por determinadas


formas no es tal o cual animal, sino la función discursiva (explicativa) de ese ser
dentro de la estructura narrativa del texto del mito. Cierto animal (e.g. lagarto) sólo
tendrá una determinada capacidad simbólica, por la(s) manera(s) como esté
articulado en ese texto; en el discurso mitopoético.

Otra advocación de ObLòbsa en la cerámica es la de un ser humano sentado con


características que aluden a un lagarto. Los personajes siempre presentan una
máscara de lagarto y atavíos que emulan las escamas del reptil. Estos atuendos
se colocan sobre los brazos del agente; asì como en la espalda cae ―la piel del
lagarto‖, desde la parte posterior de la máscara.

481
Los jarrones trípodes

Los jarrones trípodes presentan modelados en los hombros de los soportes y


diseños gráficos, como incisos en zigzag con punzonado en zonas superiores;
separados de otros elementos por medio de un reborde. El reborde se constituye -
al mismo tiempo- en el ligamen y la separación entre distintos elementos
decorativos. Interpretamos este elemento como la representación plástica del
límite entre los planos cósmicos.

Es recurrente encontrar triángulos incisos sobre uno de los rebordes. Estas figuras
las asociamos con la simbolización de la casa cósmica. En este sentido, las
representaciones triangulares se ubican por encima del límite entre este plano y el
Inframundo.

Asociamos la estructura general de los soportes con la casa cósmica, ya que


dichos apéndices son huecos y, por tanto, oscuros en su lado interno. Es así como
el interior de la vivienda tradicional se vincula con la seguridad de sus habitantes y
el exterior con distintos peligros. En este plano, durante ciertas horas del día, la
casa cónica se constituye en un refugio para las semillas (los seres humanos) ante
el sol abrazante. También, el palenque sirve de abrigo en las noches y contra la
lluvia copiosa del bosque tropical.

En un plano cósmico, la casa de Sibö protege a las semillas de otros agentes


sobrenaturales que tratan de dañarlas. Por ello la puerta del Este, de la casa, es
resguardada por entes míticos que impiden el paso de los primeros seres a este
mundo. En este sentido, relacionamos los sonajeros, las pelotillas de arcilla dentro
de los soportes, con una simbolización de las semillas (los seres humanos) a lo
interno de la casa de Sibö.

482
La ubicación de una sola ranura en los soportes de los jarrones se asocia con la
representación de la entrada de la casa cósmica; una sola entrada viendo al Este
cardinal. Como vimos ObLòbsa, el lagarto, cuida la puerta del Este.

Dentro de la mitología talamanqueña este ser se concibe como un elemento


masculino y, a la vez, lo masculino se ubica cosmológicamente ―arriba‖ de este
plano. Con base en lo anterior, no es extraño que los modelados de lagartos se
ubiquen sobre los soportes de los jarrones trípodes.

La ubicación del guardián de la puerta del Este concuerda con el lado donde se
encuentra la entrada a la casa cósmica, la ranura del soporte. Este umbral, la
ranura; es el espacio que separa la parte interna de la casa de Sibö con respecto
al mundo sobrenatural fuera de ésta. Al interior de la casa se encuentran las
semillas (los sonajeros) y en el exterior los seres míticos, representados por los
modelados de lagartos.

Asimismo, la copa de estos enseres también pudo representar la unión entre el


ámbito ―de arriba‖, el Supramundo, este mundo y el plano ―de abajo‖, el
Inframundo. Si consideramos que la copa contendría una bebida ceremonial que
se asocia con la vida-sangre de los agentes (cacao); son muy importantes las
relaciones que se establecen entre ésta y las demás partes constituyentes del
jarrón140.

El cacao contenido en la copa está conectando simbólicamente el Supramundo (el


borde de la vasija y el nivel de los lagartos); este mundo (la unión con los soportes
o la casa de las semillas); y el Inframundo (la base y la sección por debajo de los
soportes).

Las ollas y los tazones

140
La copa: (1) es la parte más alta de la vasija; (2) se extiende a nivel de los lagartos; y (3) su
base se ubica por debajo del enlace con los soportes.

483
Por su parte, las vasijas colocadas junto al difunto(s) se caracterizan por poseer
pelotas aplicadas dispuestas en fila alrededor de su circunferencia. Consideramos
que los nódulos de arcilla simbolizan las escamas del lagarto; ser mítico que
media entre este plano y el otro mundo. Las aplicaciones dividen los enseres en
dos secciones. Quizá, la sección sobre los botones de pastillaje representaba el
confín de este mundo; mientras el segmento subyacente a la decoración se
relacionaba con el Inframundo.

Otras técnicas presentes en estos utensilios cerámicos, vinculadas de la misma


forma con la estilización del lagarto, son las líneas paralelas de punzonados, los
modelados y los puntos incisos sobre tiras de pastillaje.

Algunas de las aplicaciones están ordenadas en grupos que forman triángulos


(simbolización de la casa cósmica), usualmente con pintura; a modo de diferenciar
ese elemento del resto de la vasija. El Supramundo se ubicaría por encima de la
pintura y el lugar de SuLá por debajo de la misma.

Además, el hombro de algunas vasijas globulares presenta de uno a tres rebordes


hechos con una o varias tiras de pastillaje. Esto, pudo representar los límites entre
distintos planos cósmicos141.

Los tambores de cerámica

Tanto el servicio fúnebre (que incluye la repartición de comida, cantos y bailes)


como el paquete ofrendario son tributos para SuLá. Por ejemplo, a las personas
que no se les canta en su entierro, no cumplen con lo establecido para ingresar a
SuLàkaska (a esa otra ―casa‖). Si este es el caso, esa alma no puede llegar al
―centro de la casa‖ donde está SuLá; donde hay buenas hamacas y asientos para

141
Los pormenores de estas y otras interpretaciones relacionadas a ofrendas funerarias no
incluidas en este trabajo, pueden ser consultadas en Peytrequín (2009).

484
descansar. Hasta que se realice el rito completo el alma tiene el aval de volver al
lugar de origen.

Los tambores de cerámica hallados en los cementerios Curridabat están


seccionados en tres espacios: superior, medial e inferior; por medio de uno o más
rebordes. Las secciones superior e inferior presentan motivos incisos varios;
mientras el espacio medial ostenta engobe, un acabado ahumado y, en algunas
ocasiones, figuras antropomorfas modeladas.

Vinculamos la parte de arriba como la representación del Supramundo y la sección


de abajo con el Inframundo. Por su parte, el espacio medial correspondería a la
casa de Sibö. Es aquí, en el centro de los tambores, donde sólo se exhiben
modelados y, además, estos son de figuras humanas.

Lo anterior apoya nuestro argumento de la división de mundos; ya que nunca


aparecen representaciones humanas en los espacios adjudicados al Inframundo o
al Supramundo.

Las hachas de piedra

Durante los funerales de los talamanqueños -y dentro del simbolismo de la


muerte- los enterradores manipulan hachas (e.g. Bozzoli, 1979:142).

En los enterramientos de la Fase Curridabat son frecuentes esta clase de


ofrendas142. Des-estructurando la morfología de dichos instrumentos, se presentan
dos triángulos opuestos y separados. A la vez, los triángulos están conectados en
la parte medial de sus bases por una especie de figura rectangular. En el
perímetro de los triángulos, excepto en las bases, se observa una serie de crestas
continuas que forman el filo de utilización.

142
En varios de los cementerios estudiados, tal es el caso de los sitios Concepción, Curridabat, El
Rincón, Pan de Azúcar y Agua Caliente; se recuperaron hachas petaloides y acinturadas con filo
de sierra a manera de ofrendas.

485
Aquí uno de los triángulos se interpreta como la casa de Sibö, conteniendo el
―mundo‖ donde se desarrolla la vida de las semillas (humanos); así como las
distintas capas que componen el Supramundo. El otro triángulo responde a la
simbolización del Inframundo. El elemento conector de los triángulos se relaciona
como el poste central de la casa cósmica, elemento mítico-arquitectónico que une
al Supramundo con el Inframundo.

Desde cualquier ángulo en el que se mire, las crestas se hallan por fuera del
perímetro de los triángulos y arriba de éstos. O sea, las crestas serían la
representación de las escamas del lagarto ObLòbsa; ese agente sobrenatural que
trasciende los planos cósmicos.

Conclusiones

La vuelta a SuLàkaska condiciona las acciones en el plano real (este mundo),


estableciéndose relaciones de convivencia social. En las prácticas rituales
funerarias se pone en escena la vida, la estructura social; se refuerzan las normas
de comportamiento.

Esto cobra sentido si se considera que al morirse la persona vuelve a su origen. El


ideal de un agente es poder retornar a ese lugar mítico y, para ello, necesita
comportarse de cierta manera en vida para que le permitan ingresar al
Inframundo.

La rotura de vasijas, así como el resto del aparato ritual funerario de la Fase
Curridabat, se constituyó en un medio específico para causar efectos y/o acciones
particulares durante el camino al Inframundo y la llegada a éste lugar. En primer
término, estas prácticas involucraron una participación activa de los vivos; la cual,
a nivel simbólico, rendía tributo al hacedor de almas. Estas acciones rituales le
concedían al agente fallecido los recursos necesarios para ser recibido por SuLá;
acto que no sucedía con sólo el hecho de morir.

486
La acción de las exequias permitía que el difunto extendiera su agencia personal
en el otro mundo. A la vez, la cultura material se estableció como una extensión
del cuerpo humano; una expresión simbólica de las artesanías de SuLá que se
quebraban y, entonces, pasaban a otro plano cósmico.

Se coligió una relación simbólica entre la durabilidad de la cerámica (su


constitución íntegra) y la extensión de la vida humana. En la Fase Curridabat,
como parte de los ritos fúnebres, la muerte de algún agente se dramatizaba con el
rompimiento de vasijas. Al quebrarse los jarrones, se conmemoraba la partida de
un ser cercano a SuLàkaska.

La rotura de jarrones simbolizaba el cambio de un plano cósmico al otro. De tal


manera, los jarrones rotos se reconocen como situados dentro de negociaciones
culturales. Dichos artefactos estaban cargados de significados, entre estos, el
reforzamiento de diferentes sentidos de la identidad personal y grupal.

Para nosotros los cúmulos de tiestos en los cementerios Curridabat son


concebidos como materializaciones activas, en vez de vestigios pasivos, de una
identidad particular.

Las prácticas rituales funerarias discutidas se constituyeron en un locus de


memoria; donde se evocaban eventos míticos específicos que le daban sentido al
mundo de los agentes y una identidad colectiva; un mismo origen, un mismo
retorno. Aquì las vasijas quebradas poseen una ―agencia objetual‖, derivada de su
capacidad para servir como un recurso activo mnemónico.

Las prácticas rituales funerarias de la Fase Curridabat se organizaron alrededor de


una narrativa mítica; la cual, se reproducía y hacia real cada vez que se ejecutaba
esta clase de ceremonias.

Consideramos que ―lo representado‖, tanto en los motivos de las ofrendas como
en la agencia de las prácticas funerarias, son las acciones y concepciones en
torno a la muerte; es una actualización de las creencias a través de lo ritual. De tal

487
manera, en los funerales se pudo dar una revitalización de los mitos de origen (y
por ende de la identidad colectiva), esto por medio de varios recursos como los
diálogos, la danza, el ahumado ceremonial, la música, el consumo de bebidas
especiales y los cantos implicados.

La recurrente presencia del lagarto ObLòbsa en la vajilla funeraria Curridabat es


muy significativa. Este personaje se relaciona con asuntos cosmológicos en donde
su participación era fundamental, en el camino del alma al Inframundo. Es posible
que durante los funerales estas representaciones de ObLòbsa llevaran a los
partícipes a narrar y a hacer comentarios sobre la cosmología que identificaba al
grupo; siendo estos pasajes míticos integrados en la memoria histórica de los
agentes involucrados.

En suma, la presencia de varios íconos en las ofrendas mortuorias, junto al


despliegue de las acciones rituales; revitalizaban los mitos de origen. Estos
últimos le daban sentido a la existencia del grupo social, a su identidad. Cada
personaje mítico representado, como el lagarto, fue un referente metonímico
dentro de la dinámica cultural del Intermontano Central de Costa Rica durante el
lapso 300-800 d.C. Dichos referentes vinculaban a los agentes vivos con el
difunto, sus ancestros, los espacios míticos y su lugar en el universo.

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El patrimonio cultural en Zacatecas y la necesidad de su sociabilización

Limonar Soto Salazar


Armando Nicolau Romero

493
Resumen

El estado mexicano de Zacatecas posee un vasto patrimonio cultural edificado


plasmado en varias zonas arqueológicas de toral importancia para la arqueología
del occidente y norte de México, asimismo se pondera la existencia de varios
miles de inmuebles con carácter histórico. Lo anterior hace que la entidad sea una
de las principales referencias en México con respecto a este rubro. Sin embargo,
es notorio el débil vínculo entre la sociedad y su patrimonio cultural, esto sin duda
se convierte en un agente que promueve el abandono y deterioro del patrimonio.
La ponencia tiene como objetivo exponer la experiencia que se tiene en torno la
sociabilización del patrimonio cultural por medio del trabajo en conjunto entre
personal del INAH y sectores de la sociedad. Con esto se ejemplifica que la citada
sociabilización del patrimonio es a nuestro juicio, una necesaria acción para
conocer y proteger el patrimonio arqueológico e histórico.

Palabras clave:

Patrimonio cultural, rescate, protección, sociedad, vínculo,

Cultural heritage, recover, protection, society, fig.

El escenario patrimonial de Zacatecas

El vasto patrimonio cultural zacatecano en gran medida se basa en un patrimonio


edificado con carácter arqueológico e histórico, en otras palabras toda una concepción
monumental producida durante los periodos precolombino, colonial e independiente que
ha tenido el país. Es así como contamos con zonas arqueológicas como La Quemada y
Chalchihuites, cuyas peculiaridades en sus vestigios materiales y la información que se
tiene de sus respectivos desarrollos socio-culturales llaman la atención de los
especialistas en la arqueología del norte de México. Otros sitios como Las Ventanas, El
Teul y Cruz de la Boca se están integrando como referencias de las sociedades
precolombinas asentadas en el actual territorio de la entidad, además habrá que contar

494
las tumbas de tiro localizadas principalmente en Valparaíso, pinturas rupestres en
diferentes sierras, así como cientos de sitios con algunos vestigios materiales (cerámica,
instrumentos, armas, etc.). En lo que se refiere al periodo colonial un buen número de
poblaciones tienen edificaciones tanto civiles como religiosas que corresponden a los
siglos XVI, XVII y XVIII, entre estas poblaciones sobresalen Zacatecas, Sombrerete,
Nochistlán y Pinos, por citar los ejemplos más relevantes. Otras localidades, como Jerez y
Teul de González, son muestra de la arquitectura decimonónica, que para muchos resulta
bella. Esto es grosso modo lo que más se conoce del patrimonio cultural edificado en
Zacatecas, lo que se difunde ya sea en el medio escolar o como oferta al turista. Y en otra
perspectiva lo que se procura investigar, conservar y difundir por parte de los gobiernos
federal y estatal con sus instancias culturales, así como las instituciones académicas. Sin
embargo, el universo del patrimonio cultural edificado se extiende más allá de lo hasta
aquí reseñado, principalmente en lo relativo las construcciones concebidas entre los
siglos XVI y XX, lo hasta aquí explicado son solos unos ejemplos.

La fundamentación de la presente reflexión se centra en el problema que


cotidianamente se vive en la ciudad capital del estado y en los municipios en torno
a la conservación de su patrimonio cultural arqueológico e histórico. Cascos de ex
haciendas abandonadas, cuyos interiores son presas de buscadores de tesoros
que las destruyen en aras de encontrar tesoros, igual suerte tienen algunos sitios
prehispánicos que son explorados por aficionados descubiertos con el afán de
encontrar reliquias y objetos sucepsectibles de vender, antiguas estaciones de
trenes que son desmanteladas y abandonadas, templos y fincas particulares que
se encuentran en ruinas o en franco deterioro, por sólo citar algunos ejemplos.
Todo esto se da en nuestros días, cuando en un futuro cercano la ciudad de
Zacatecas albergara una oficina de patrimonio mundial de la UNESCO. Las
funciones de esta oficina serán la investigación, promoción, difusión, monitoreo y
control del patrimonio cultural de México y de los países del Caribe y
Centroamérica, e incluso probablemente de los Estados Unidos y Canadá. Este
reconocimiento y confianza de la UNESCO para Zacatecas debe de ser
correspondido de forma coherente con esfuerzos de una cobertura amplia en el
patrimonio cultural edificado existente a lo largo y ancho del territorio estatal y no
sólo con algunos centros históricos o edificios emblemáticos.

495
Ejemplos del estado actual de la protección del patrimonio histórico.

En la actualidad ha sido creciente el interés por el patrimonio histórico y


arqueológico por parte de distintos sectores de la sociedad, principalmente en lasa
esferas del gobierno. En este tenor gobiernos estatales y municipales procuran
tener un mayor control sobre estos bienes debido a que se agrega un valor
económico a su significado histórico y simbólico, este valor económico se entiende
como parte del potencial turístico que se detecta en el patrimonio histórico. Por
otra parte surgen algunos colectivos y asociaciones civiles que buscan el rescate y
conservación de diversos monumentos, su papel e importancia es creciente al
convertirse en custodios y promotores del patrimonio cultural e incluso llegan a ser
instancias consultoras en la materia. En este contexto, las instituciones culturales
de orden gubernamental tienen un compromiso más fuerte en cuanto a su actuar
en esta tarea en donde quizá lo indicado es ir más allá de lo que marcan
legislaciones nacionales y locales, letra jurídica que no en pocas ocasiones se
cumple a cabalidad. Habrá que fraguar un compromiso social de reconocimiento
colectivo que asuma su herencia cultural y que con apoyo de las instituciones y
especialistas tanto de nivel estatal como federal trabajen en la labor del rescate y
conservación del patrimonio cultural. Este sería el ideal o por lo menos un
horizonte prometedor. Ahora bien,habrá que considerar que también existen
intereses de sectores público y privado, en cuanto al posible re-uso y
―aprovechamiento‖ del patrimonio, casi todo tendiente a una mercantilización muy
alejado de un principio por naturaleza noble y delicada como son la educación
social y la identidad nacional. Por ejemplo en el centro histórico de la ciudad de
Zacatecas es evidente como varias fincas antiguas han desaparecido de manera
intencional dejándolas derrumbarse de manera progresiva o son modificadas de
forma indiscriminada para luego convertirse en hoteles boutique y en centros
nocturnos de pasajera moda, habrá que preguntarse cuantos de esos inmuebles
pertenecen a funcionarios y a miembros de la clase política, quienes deben de ser
los primeros en hacer cumplir las leyes. Si esto acontece en plena capital, cuyo

496
centro histórico es patrimonio cultural de la humanidad, que suerte tendrán todo
esos inmuebles históricos existentes en los municipios. Por ejemplo cual será el
futuro de la casa fuerte del marques de Aguayo, en Mazapil, el único inmueble
colonial de dos plantas en todo el norte de Zacatecas. Otro caso es el casco de la
ex hacienda de San Mateo en Valparaíso, cuya fachada original fue trasladada a
la ciudad de Zacatecas y adorna las instalaciones, el vetusto edificio esta en las
peores condiciones posibles, perdida de todo elemento decorativo, sin
techumbres, destrucción de paredes, presencia de flora y fauna nociva.
Lamentable destino de la casa de los condes de San Mateo, quizá la familia
nobiliaria más poderosa del siglo XVIII mexicano. Otro caso similar lo encontramos
en la ex hacienda de Malpaso, edificación del siglo XVII, aquí fue la casa del
primer noble zacatecano, el conde de Santa Rosa, las condiciones físicas del
inmueble son deplorables. Un ejemplo más lo encontramos en Guadalupe donde
en plena avenida principal se dejo caer una casa que por lo menos era del siglo
XIX, en su terreno se escavo para obtener un subnivel y fueron colocadas
estructuras de acero, tal vez para crear un estacionamiento.

Las condiciones en que se encuentra una parte importante del patrimonio


histórico y arqueológico, no sólo se debe a las limitaciones materiales y humanas
de las intituciones encargadas de la conservación de este patrimonio. Si no
también la ausencia de participación responsable de la sociedad en el mismo.

Algunas reflexiones en torno a la protección del patrimonio

¿Cómo proponer nuevas vías de sociabilización del patrimonio arqueológico


(vacunas contra el patrimonialismo), previniendo fenómenos como la incuria del
patrimonio histórico y el arqueotráfico? ¿Qué debemos ofrecer investigadores y
especialistas para el debate en torno a la conservación y protección del patrimonio
cultural? Aquí tal vez sea pertinente concebir una serie de herramientas teórico
metodológicas que permitan la revaloración en cuanto a cultura política y
patrimonio, contribuyendo al fortalecimiento legal y social de la protección del
497
patrimonio arqueológico. De aquí surge un gran cuestionamiento ¿Robustecer las
leyes? ¿Cambiar la normatividad? ¿Reclamar federalismo auténtico y soberanía
sobre el patrimonio? ¿Realmente la tendencia es hacia una privatización del
patrimonio? Sin duda estas preguntas apuntan hacia planteamientos delicados,
pero habrá que partir a nuestra consideración de un punto básico y este es tener
claro si existe un verdadero vínculo entre la sociedad y su patrimonio cultural. En
este tenor, contempla la toral importancia de la gente en su inclusión en la
protección del patrimonio histórico. Lo anterior nos remite a una idea muy simple,
no se puede dar lo que no se tiene y sólo se cuida aquello que realmente se
quiere.

Ni el Instituto Nacional de Antropología e Historia, ni los gobiernos de los


estados y ni decir los municipios, tienen por si solos la capacidad suficiente para
ejercer un cuidado del enorme acervo cultural mexicano. Tal parece que la última
palabra está en la sociedad civil, lo cual no consideramos que sea sencillo ni
completamente óptimo, pero es necesario empezar a picar la piedra en ese
camino. Se requiere entonces una política cultural de Estado verdaderamente
horizontal e incluyente, e incluso, por que no en el mismo ámbito arqueológico,
debido a que su ejercicio presenta severas restricciones, como ninguna otra
profesión de la que se tenga conocimiento, por parte del Estado, y a todas luces,
no se justifica tal restrictividad, salvo por la misma salvaguarda social de los
bienes arqueológicos, mas no por la arqueología y la aportación de nuevo
conocimiento. Estos son bienes del Estado, como una primera interpretación
exegética de la ley.

Experiencias en la dinámica de la inclusión social en el patrimonio cultural

a) Cronistas e investigadores locales

Además de las actividades de investigación, conservación y difusión que realiza


personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia en torno a diversas

498
acepciones del patrimonio cultural, también atiende actividades denominadas
comisiones especiales de trabajo. estas comisiones son instrucciones de las
autoridades de los centros de trabajo que tienen como origen alguna denuncia o
solicitud por parte de integrantes de la sociedad interesados en alguna situación
de hallazgo arqueológico y paleontológico, peligro de daños estructurales en
inmuebles o estructuras arquitectónicas, obras de construcción con
cuestionamientos de improcedencia por afectar zonas de monumentos históricos,
archivos históricos en peligro o abandono, asesorías con información histórica,
entre otros asuntos más. Lo anterior ha hecho que se concibiera para el caso del
centro INAH Zacatecas una significativa colaboración con cronistas municipales e
investigadores residentes en pequeñas poblaciones.

Los cronistas municipales e investigadores locales, son quienes sea han


distinguido por su preocupación y ocupación en la salvaguarda y divulgación del
patrimonio histórico, monumental, arqueológico existente en su entorno. En este
contexto, personal del centro INAH Zacatecas empezó a entender que el cronista
significaba un vínculo con la localidad, con quien se facilitaría su trabajo en los
quehaceres institucionales, ejemplo de ello fueron las delimitaciones de los
perímetros de zonas de monumentos históricos en cabeceras municipales; el
cronista conoce de forma amplia que la historia de inmuebles, espacios públicos,
templos y edificios de administración civil, incluso tras su intermediación se podría
acceder al interior de diversos recintos, mismos que de otra manera resultaría
difícil por la natural desconfianza de sus dueños o inquilinos que tendrían al ser
vistados por extraños. Una actividad importante fue la celebración de un concurso
de fotografía antigua dirigido exclusivamente a los cronistas, en este certamen se
recopilaron alrededor de 220 imágenes que iustraban edificios y paisajes urbanos
de diversas poblaciones de la entidad. Estas imágenes mismas pasaron a formar
parte de la fototeca del centro INAH, el acervo esta listo para su consulta pública
con fines exclusivamente culturales. Por otra parte se aprovecho el vínculo para
dar a conocer al cronista y los investigadores locales la normatividad propia del
INAH con respecto a sus competencias, de manera particular la Ley federal sobre
monumentos y zonas arqueológicos, artísticos e históricos, cuyo contenido abarca
499
tema de interés de los cronistas e investigadores pero que gran parte de ellos
desconocían. Finalmente, al observar que en el estado de Zacatecas existe una
escasa producción de bibliografía en torno a la historia y otros temas del
patrimonio cultural, pero no así los trabajos realizados por muchos investigadores
pero que lamentablemente terminaban sus materiales ―enlatados‖ o en el cajón del
escritorio, se decidió invitar a los cronistas en un taller de historia de lo local o
regional como se denominó en un principio, de manera particular este taler tuvo un
éxito en el cañón de Juchipila, participando en el gran parte de los cronistas de
esta región.

b) Asociaciones civiles y grupos coadyuvantes.

Un factor de apoyo han sido las asociaciones civiles, las cuales proponen el
rescate de monumentos, edificios, archivos, colecciones arqueológicas, etc.
Ejemplo de lo anterior lo tenemos en la Asociación de Historiadores Elías Amador
del Estado de Zacatecas con la cual en años anteriores se colaboró con ella para
realizar en dos ocasiones (años 2005 y 2006) lo que se conoció como el festival
de la ciudad, cuyo proyecto nació bajo el cuestionamiento de que la gran
efervescencia cultural de Zacatecas, que cuenta con varios festivales de talla
internacional, no contemplaba un reconocimiento para la ciudad y su gente. Mucho
menos se atendía a barrios que aunque son de trascendencia histórica para la
ciudad y que además cuentan con riqueza patrimonial edificada, sus condiciones
de imagen urbana y de servicios son malos o limitados. Por lo anterior se
realizaron siete actividades en situ donde se estableció una mesa de conferencias
al aire libre, las temáticas abordadas fueron de historia del lugar y de monumentos
históricos adyacentes. Los lugares que se abordaron fueron los siguientes:

500
- San Francisco y barrio de la Pinta. Asentado en la parte norte de
Zacatecas, la zona más antigua de la ciudad, presenta graves problemas
de descomposición social.
- Plazuela de Guadalajarita. Localizada una cuadra atrás del palacio de
gobierno del estado. Se dio una nutrida participación del vecindario quienes
participaron con aportaciones culturales y algunas propuestas para mejorar
su entorno.
- Plazuela del Estudiante. Localizada cerca de la alameda de la ciudad, en lo
que fue el atrio de la capilla del pueblo de indios tonaltecos, cuyo origen se
remonta al último tercio del siglo XVI. Los vecinos que asistieron se hicieron
así mismos el llamado de recuperar su vecindario del abandono y deteriodo
de sus calles y casas.
- Atrio de la capilla del Niño. Antiguo barrio de origen colonial de pobladores
texcocanos. El barrio auqnue es pequeñose encuentra en un estado
lamentable de imagen urbana. La asistencia a este evento superó las cien
personas, entre las opiniones vertidas de los vecinos fue el recuperr la
unidad entre ellos.
- Barrio de San José. Asentado en lo que fue en la época colonial un pueblo
de indígenas tarascos. La participación del vecindario fue nutrida, incluso
algunos materiales expuestos fueron agregados a un libro que editó el
Colectivo Cultural San José el Viejo, agrupación conformada por vecinos
del lugar.
- Plazuela de San Cayetano. Un pequeño espacio público localizado en un
barrio populoso cerca del centro histórico, de nueva cuenta la manifestación
de los vecinos fue el rescate de la imagen urbana de su vecindario.
- Barrio de La filarmónica. Así se le denominó dado que el evento fue en la
plazuela 450, cerca de ahí se encuentra un edificio conocido como la
Filarmónica, el cual representa una de las leyendas más representativas de
la ciudad, la leyenda fue parte de la mesa de conferencias, fue aportada por
la única habitante de la casa, una mujer de avanzada edad. Además
participó personal directivo del Museo de Arte Abstracto Felguerez,

501
considerado como un de los más importantes del mundo en este rubro. Su
participación fue para invitar a los vecinos a que conocieran el citado museo
dado que su visita por parte de los vecinos era escasa, este es un buen
ejemplo del poco vínculo entre la sociedad y su acervo cultural.

Continuando con este tema de la inclusión social en el patrimonio cultural en


noviembre de 2009 se realizó un foro denominado la sociedad civil y el patrimonio
cultural. En el participó tanto la citada Asociación de Historiadores como personal
del INAH, acompañados por diversas agrupaciones civiles culturales entre ellas
las Asociación Amigos del Patrimonio Zacatecano y la Asociación Tlaltenapa Arte
y Museo. El propósito de este foro fue el exponer ante un abarrotado recinto la
naturaleza y objetivos de las asociaciones civiles participantes, el evento quizá fue
el primer encuentro de asociaciones culturales que haya tenido Zacatecas.

Finalmente para este 2010 por motivo de los centenarios de la


independencia y de la revolución mexicanas se organizó un circuito de
conferencias denominado ―Nuestra identidad a través de la historia y del
patrimonio cultural‖, con la participación de tres instancias centrales Asociación de
Historiadores Elìas Amador, Instituto Zacatecano de Cultura ―Ramón López
Velarde‖ y el Instituto Nacional de Antropologìa e Historia, con el apoyo de
diversas instancia de gobierno municipal, cronistas y asociaciones civiles. Los
municipios que se abordaron fueron Concepción del Oro, Chalchihuites, Fresnillo,
Guadalupe, Tlaltenango, Jalpa, Juchipila, Jerez, Jiménez del Teul, Mazapil, Pinos,
Sombrerete, Teul de González Ortega, Villa Hidalgo y Zacatecas. Entre los temas
expuestos ante un público diverso fueron los de corte histórico, arqueológico,
arquitectónico, paleontológico, tradiciones, entre otros.

502
El patrimonio cultural como tema de divulgación

Resulta necesaria una mayor intervención en el ámbito público, por medios como
la prensa, la radio, televisión y revistas, para acercarse a más grupos sociales con
el objetivo de informarles e instruirles en torno a temas sobre patrimonio cultural.
Cabe señalar que esta idea de incrementar la presencia pública por parte de
agentes culturales fue propuesta por la Unesco en su primera conferencia
efectuada en 1970, cuya finalidad de este evento fue el como concebir
mecanismos de acción y desarrollo cultural en la sociedad.143

El hecho de publicar ensayos en diarios de circulación local o regional y


presentarse en programas radiales o televisivos, son espacios de oportunidad
para trasmitir a un público diverso alguna idea o reflexión, así como
investigaciones que por lo general son bien recibidas por el público e incluso
esperadas por determinados sectores de la sociedad. Sobre este ámbito se han
realizado algunos cursos dirigidos a un público universitario, entre estos s
encuentra el que se denominó ―Patrimonio y ciudadanìa: sensibilización y
apropiación responsable de nuestro patrimonio cultural.‖ Con esta actividad de de
nueva cuenta se buscó entablar dialogo con la sociedad con temas como la
estatización de la cultura, el coleccionismo, el apoyo de redes o grupos culturales,
entre otros puntos. Está actividad fue un paso importante, para hablar de
patrimonio en varias de las aristas poco atendidas.

Para concluir este rubro de la divulgación enseguida agrego un listado de


actividades de formación y difusión que propone Ezequiel Ander Egg para la
animación cultural:144

 Formación

143
Nivón Bolán, Eduardo, La política cultural: temas, problemas y oportunidades, Col. Intersecciones,
México, Consejo nacional para la Cultura y las Artes-Fondo Regional para la Cultura y las Artes de la Zona
Centro, 2006, pp. 80 y 84.
144
Ander-Egg, Ezequiel, La práctica de la animación cultural, Col. Intersecciones, México, Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes-Instituto Mexiquense de Cultura, 2006, p. 76

503
Actividades que favorecen la adquisición de conocimiento y el desarrollo de uso
crítico e ilustrado de la razón.

- Talleres
- Cursos
- Seminarios
- Ciclos de conferencias
- Mesas redondas
- Debates
- Reuniones de trabajo
- Círculos de cultura
- Educación de adultos

 Difusión

Actividades que favorecen el acceso de determinados bienes culturales

- Patrimonio heredado: museos y monumentos históricos


- De la cultura viva: galería de arte, bibliotecas, fonotecas, videotecas.

Epílogo

Si bien es cierto que existe una gran desconfianza de la sociedad hacia las
instituciones, incluso en aquellas que tienen como noble tarea la salvaguarda del
patrimonio cultural, también existe el deseo por parte de la gente en que las
instituciones funcionen. Aunque es un lugar común decir que no hay formulas, si
resulta adecuado tener acercamientos entre sociedad e instituciones, los medios
pueden ser desde conferencias y cursos dirigidos a un público amplio, paneles de
expertos, trabajar en conjunto con asociaciones civiles, colectivos culturales y
patronatos para realizar proyectos de rescate y puesta en valor de recintos

504
históricos, organización de archivos, concebir museos comunitarios, editar
materiales de divulgación, etcétera. Consideramos que esto es tan o más valioso
que la aplicación de millonarios recursos para el rescate del patrimonio cultural en
sus distintas vertientes.

505
MESA 3:

PATRIMONIO CULTURAL

El rol de los archivos, museos de arte, iglesias y otras entidades públicas y


privadas, formas de restauración, situación y políticas de preservación.

Introducción – Reflexión temática a cargo de: M. Sc. José Bernal Rivas

506
El tranvía de San José, un patrimonio cultural
olvidado

Dra. Isabel Avendaño Flores

Resumen

El tranvía fue aquel vehículo amarillo que circuló sobre rieles en el interior de San
José y sus alrededores. Hoy día, la única señal de su existencia se localiza en
―Pueblo Antiguo‖ en el Parque Nacional de Diversiones. El tranvìa fue el primer
medio de transporte urbano colectivo del país; transportó mercancías con relativo
poco peso y tamaño pero primordialmente, se trasladaban viajeros. El tranvía de
San José atravesó los cuatro puntos cardinales de nuestra capital, dejando a su
paso todo un sistema urbano integrado; sin embargo, su evocación va más allá de
haber sido un simple y frío medio de desplazamiento, para convertirse en un
espejo de un San José ordenado, planeado mediante el consenso y el cual,
generó un sentido de pertenencia muy fuerte tanto para el ser josefino como para
los trabajadores en sus diferentes funciones. Barrio, pulpería, adobes o tranvía
son nostalgias de un pasado y asimismo, esperanzas de un futuro.

En estas páginas se retoma este medio de transporte que nos desplazará por un
San José de finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. En las paradas,
detendremos la vista a algunos pasajes de la sociedad y la cultura. Ciertamente, el
tranvía alude al pasado pero permite repensar el San José y la ciudad del futuro,
en términos del paisaje, las costumbres, la sociedad y la cultura.

El tranvía como “chunche”

Tras 14 años de gestiones que iniciaron en 1885, el tranvía corrió por nuestras
calles capitalinas por primera vez, un 9 de abril de 1899. Gestiones vinculadas con

507
indecisiones, desconfianzas y con la múltiple cantidad de peticiones para que se
otorgara la concesión: permisos, estudios, discusiones entre la Municipalidad de
San José, la Secretaría de Fomento, la presidencia de la República, etc., iban y
venían. No obstante, la empresa que representaba Minor C. Keith Meiggs fue la
presentó las mejores ―utilidades‖ para la municipalidad josefina. Por tanto,
mediante empréstitos extranjeros, la ―The Electric Light and Corporation‖ de
Londres fue la empresa que concretó una de las obras de mayor trascendencia
para la capital, pese a que imperaron las constantes artimañas lucrativas de Keith.

Para 1892, el número de gentes que habitaban en San José casi alcanzó las
20.000 personas. El distrito Hospital concentraba la mayoría de los citadinos
(31%) y le seguía muy de cerca Catedral. Más tarde, el censo de 1927 da cuenta
de que la ciudad estaba habitada por más de 50 000 personas; donde
poblacionalmente se consolidaba Hospital, puesto que su peso había aumentado
al 37%. Le secundaba Catedral con el 30%. Vale la pena rescatar que a escala
cantonal, la ciudad conglomeraba el 82% de la población del cantón primero.
Ciertamente, el período del implante tranviario coincidió con la prosperidad
demográfica de la ciudad de San José.

El tranvía eléctrico de San José, como los de otras partes en el mundo, era un
vagón amarillo de dimensiones variables y con dos puertas laterales –la trasera y
la delantera-. Corría sobre rieles que al final de cada línea se devolvía sin dar
vuelta, es decir, que las dos personas que estaban a cargo del vagón eran las que
cambiaban de posición. Poseía una campana exterior avisaba y alertaba a la
gente que caminaba o viajaba en las carretas, coches o bicicleta. Al frente había
un foco para iluminar en la noche. Fijadas a las paredes laterales, había dos
bancas de madera, de forma tal, que las personas que iban sentadas quedaban
frente a frente y separadas por una distancia de un metro y medio. Entre las
bancas, quedaba un espacio en el que agarradas del techo, colgaban dos varillas
horizontales con varias correas de cuero, para que los viajeros de pie, se
sostuvieran del vaivén que el vehículo producía mientras hacía su recorrido.

508
Además, recordemos que la topografía de San José es ondulada, por tanto, había
que sostenerse firmemente.

Para 1925, la debida puesta en marcha de los 21 carros que para ese momento
recorrían San José, estaba a cargo de unos 160 empleados, en múltiples
funciones. Jerárquicamente, en la cúspide de la empresa estaba el Apoderado, la
Administración incluyendo la Superintendencia, hasta llegar a los talleres.
Propiamente los vehículos, estaban a cargo del motorista, quien de pie manejaba
la máquina y en la parte de ―atrás‖, se localizaba el conductor, recibiendo los
tiquetes de los pasajeros que subían. Asimismo, daba instrucciones y avisaba al
motorista con toques de campana cuando debía detenerse o continuar la marcha;
marcaba en el ―registro‖ la entrada de los pasajeros; ayudaba a subir y bajar a los
usuarios y velaba porque no se presentaran situaciones anómalas durante el
recorrido. Además, colocaba el ―trole‖ por medio de una cuerda cuando se safaba
del cable conductor de corriente eléctrica que movía el tranvía. Ambos, motorista y
conductor vestían traje entero, camisa blanca y un ―quepis‖ con el escudo de
Costa Rica en plateado. Referencias para 1925, indican que se transportaban casi
8.500 personas mensualmente (Sandí, 1999).

La red tranviaria se extendió por un total de 14.326 m. El primer tendido de la línea puesto
en funcionamiento y de los últimos en clausurar, cubría la distancia desde la Estación del
Atlántico a la Boca de la Sabana (1899-1950). Un segundo, partía de este ramal, seguía
hacia el sur por calle 20. Con gran movimiento el 1 y 2 de noviembre, denominado
―Cementerios‖, estuvo en circulación por casi una década, de 1900-1908. El tercer ramal
anexó el poblado de San Pedro del Mojón (1901-1950) a San José.

Con la fija idea de enlazar las dos estaciones del ferrocarril –medio de transporte de
personas y mercadería por excelencia de Costa Rica y el tranvía –medio por excelencia
urbano-, desde 1908 se contó con la cuarta línea. De la Avenida Central se dirigía por la
calle Central hasta desembocar en la Estación del Pacífico; recorrió las calles por tres
décadas, desde 1908 a 1939.

Hacia 1909, se cubría el noreste de San José. El tranvía hacia Guadalupe corría por más
de 4,5 km de distancia, transformó cuanto tocaba a su paso. Para que los estudiantes del

509
liceo de Costa Rica y del hoy, Ministerio de Obras Públicas pudieran viajar sin
inconvenientes o ir a las festividades de fin de año a Plaza González Víquez, se construyó
en 1922, el último ramal; relativamente pronto, cayó en desuso (1937). Finalmente,
referencias secundarias escritas dan cuenta de la línea tranviaria rumbo a Rincón de
Cubillos, hoy Barrio México; sin embargo, se desconocen las fechas de inauguración y
clausura y aparentemente, iba por la calle 20 y terminaba donde hoy se ubica el Liceo de
San José. Ahí existía un famoso rastro o matadero de ganado.

El nueve de abril de 1899, cuando los josefinos escucharon por primera vez el
sonido de la campanilla del tranvía, anunciaba un nuevo servicio de transporte
público pero también, una capital que se ponía a la altura de las más modernas
del mundo. En el estado Río de Janeiro -Brasil, desde octubre de 1883, se instaló
un tranvía y para 1899, Costa Rica fue el décimo tercero país de América Latina,
en poseer uno. No obstante, la tecnología tranviaria y la ferroviaria impactaron
sobremanera la sociedad costarricense. Prácticamente en todos los ámbitos,
social, cultural y, para los poblados que llegaron, generó importantísimos efectos
económicos, lo que se reflejó en un mejor nivel y calidad de vida.

El tranvía fue sinónimo de progreso, desarrollo, bienestar y expresión de la visión


de mundo del San José de fines del siglo XIX y mediados del siglo XX. Como un
espejo, traslució las necesidades, el sentir, el carácter socioeconómico e histórico
de un pueblo.

Representó el vehículo por excelencia del proyecto liberal, concebido para lograr
la integración de los habitantes dentro y alrededor de San José. Y, en este
sentido, simbolizó el medio de expresión ―del proceso civilizatorio‖ que
propugnaron los grupos políticos liberales contra los grupos oligárquicos
cafetaleros, con quienes disputaban el poder político. En todo caso, significaba un
logro de beneficios materiales inmediatos para el sector burgués, que veía en la
actividad comercial e industrial un gran potencial. Parafraseando los diálogos en
torno al tranvía en las actas de la Municipalidad de San José, sería parte de la
infraestructura que permitirìa ―solventar los permanentes problemas de un
comercio expedito con los mercados de ultramar‖; acrecentarìa el comercio interno

510
y el intercambio de bienes y personas; sería concebida como una obra de interés
pública tal y como lo declaró el entonces presidente de la República, Bernardo
Soto.

El tranvía eléctrico fue parte de un contexto modernizador del espacio


costarricense. Así que, a los dimes y diretes entre concesionarios y
concesionadores, en las actas municipales se evidencia gran cantidad de
peticiones para instalar el alumbrado, la cañería, construir caños, recolectar la
basura, regular el ganado o los perros callejeros, abrir nuevas calles o ampliar y
macadamizar otras, construir instalaciones recreativas, etc.

Ciertamente, el adinerado Keith se valió de artimañas para apoderarse de la


empresa y consolidarse como el máximo accionista. Asì, el ―rey Keith‖, el ―rey del
Banano‖ y su familia eran los felices poseedores, entre otras, de la ―The Costa
Rica Electric Light and Traction‖, conocida como Compañìa del Tranvìa, la
Compañía Nacional de Electricidad, la Compañía de Teléfonos y la Compañía
Nacional Hidroeléctrica o Electriona. Imposible menospreciar, sus acciones en el
ferrocarril o las 8 800 hectáreas denunciadas para explotación de oro en
Abangares o, las extensas propiedades que tuvo derecho a poseer por la
infraestructura que concretaba. Pese a esto, cristalizó un proyecto, haciendo uso
de un combustible innovador como fue la electricidad. El año de 1881, vio fun-
cionar al primer tranvía eléctrico en Berlín y en América Latina, en 1890 en
México.

Un medio articulador de la capital

Particular importancia reviste la incorporación de la electricidad al equipamiento


urbano, ya que permitió la intensa modernización de los servicios públicos y
privados, y las innovaciones tecnológicas que cubrían casi todos los campos del
quehacer social, económico, cultural y político tales como el telégrafo, el teléfono y

511
el tranvía. Decía el cronista costarricense Francisco María Núñez (1941 en
Zeledón, 1994: 61):

―...porque la luz ahuyenta hasta las cosas malas... Después del toque de
ánimas casi nadie se atrevía a transitar por las callejas, por temor al
Cadejos, la Llorona, la Segua.... pero en las poblaciones mayores había
que celar el orden y para eso precisaba iluminar las calles céntricas, por lo
menos...‖.
A finales del siglo XIX, la ciudad lucía una arquitectura típicamente colonial. El
viajero que llegaba podía observar una arquitectura baja en altura, con un máximo
de dos niveles, predominantemente casas de adobe y de calles empedradas. Las
construcciones más antiguas eran de madera, techo de paja y paredes de adobe,
que con el tiempo serían paulatinamente sustituidas por el bahareque y el uso del
ladrillo. Este último material, se utilizó sobre todo, en los edificios públicos. Natu-
ralmente que destacan en la ciudad importantes edificios de carácter
gubernamental y religioso, así como establecimientos de enseñanza, que
constituyen la ―obra mayor que el nuevo siglo hereda como patrimonio notable de
la República y que no siempre sabrá conservar‖ (Bustamante, 1996).

Para esta época, la ciudad iniciaba un proceso de equipamiento urbano sin


precedentes, al tenor del crecimiento demográfico crecían las ciudades del Valle
Central. La ciudad de San José en particular, multiplicaba su actividad y
modificaba su paisaje, se alteraban las tradicionales costumbres y los modos de
pensar de las personas. Aquellos cambios están estrechamente vinculados a
transformaciones sustanciales que, por entonces, comenzaban a operarse en la
estructura económica de casi todos los países. La preferencia del mercado
mundial por los países productores de materias primas estimuló el cambio de las
grandes ciudades, repercutiendo particularmente sobre aquellas capitales y
puertos que concentraban y orientaban la producción de mayor demanda en el
mercado internacional.

512
La ciudad llegó a fin de siglo acusando cambios importantes en su estructura
física, como resultado del desarrollo de la economía agro exportadora del país, así
como, de la asunción de nuevas funciones por parte del estado costarricense. En
1889, la Municipalidad acordó la realización del primer plano oficial de la ciudad.
Esta preocupación es fundamental y demuestra el deseo de conocer el territorio
que se administraba. Hasta esa fecha lo que se tenían eran bocetos, dibujos
realizados por viajeros u ocasionalmente, hechos con fines didácticos

Dos funciones más pueden agregarse al tranvía, en dos ámbitos de escala


diferentes. Surgió como un medio articulador interno de la capital. Asimismo,
fomentó y consolidó a San José como la cabecera económica, industrial,
financiera y poblacional del país. En este sentido, este proyecto de los liberales
costarricenses, jefeados por el ―Olimpo‖, constituyó un apoyo ideológico efectivo
para convocar al colectivo de pobladores de San José y alrededores, en torno a
una imagen de ciudad y de pertenencia.

En primera instancia, San José dio el paso de un poblado para convertirse en


―ciudad‖. En donde, en cada negociación entre las empresas y el gobierno siempre
se tocó el tema del embellecimiento y engrandecimiento de la ciudad, así como, su
necesidad y conveniencia pública (ANCR, Serie Gobernación, 4437: 12). Por
supuesto, los medios de comunicación masivos, jugaron una función respetable
como formadores de opinión pública apoyando y desautorizando ideas y acciones.
Para lugares como Guadalupe y San Pedro, el encadenamiento de dos poblados
―aislados‖ significaba que la mancha urbana habìa crecido y que desde ese
momento, formaban parte de una comunidad mayor. Obviamente, a lo interno de
San José también unía vecindarios y propiciaba la formación de otros. De forma
tal, las ideas se enmarcaban en una ciudad que crecía, que se modernizaba, del
que todos somos parte, de arraigo y sentido de pertenencia.

Los cuatro puntos del llamado casco antiguo de la capital quedaron integrados. De
esta manera, los efectos espaciales se encaminaron hacia una mancha urbana
que empezaba a empequeñecerse pero también, a dinamizarse. El tranvía

513
entrelazó lugares y creó la ciudad a través de las actividades y movimientos
diarios. Asimismo, el entramado de las sendas dio forma a los espacios,
imprimiendo una fisonomía espacial que se mantiene aún y articulando ejes de
máximo ajetreo –ya solo esto, denota lo citadino. El tranvía marcó e inscribió el
paisaje, de tal forma que oficializó un territorio diseñado por las instituciones,
mucho antes de que el ciudadano, lo concibiera a su manera.

Durante el tiempo de trámites, se prohibió que el recorrido pasara por la central y


quinta avenida pero ante la objeción de los comerciantes, la ruta se estableció por
la avenida Central y la quinta se dejó para los ―paseos‖. También, al principio Keith
propuso doble vía pero fue objetado por lo oneroso y por que, el cimbre de las
máquinas aparejado al material de las viviendas socavaba, por tanto, se optó por
una sola vìa con ―switchs‖ o bahìas, que permitìan que un tranvìa esperara
mientras el otro pasaba. Quizás, de haberse seguido la propuesta original
keithiana, se hubiera mantenido unos años más, ya que uno de los criterios del
desmantelamiento y eliminación de la línea tranviaria era su conversión a un
medio obsoleto, lento y obstaculizador del libre tránsito vehicular que tendía a
crecer. Y, la espera justamente en estas bahías para que el tranvía en sentido
contrario pasara, molestaba a los usuarios pues muchas veces esperaban hasta
20 minutos.

San José se diferenciaba respecto a otras ciudades a lo interno de Costa Rica,


definiéndose o tomando posición como la capital, como el nudo, el corazón del
país, los más avanzados, los mejores. Por supuesto, al principio hubo
enfrentamiento o negación a lo diferente y aquí hubo resistencia de las personas.
Muchas seguían desplazándose por los medios convencionales –carreta, a
acaballo o a pie- por miedo a la máquina pero también por economía, pues la
novedad tenía su costo.

El historiador, Steven Palmer argumenta que con el ferrocarril, el país transitaba a


su etapa adulta. Cabe perfectamente, la analogía de la ciudad y el tranvía. La
capital entraba a una nueva fase de crecimiento pues el tranvía fue un poderoso

514
instrumento nacionalista como también, capitalista y de reproducción de la riqueza
económica y cultural.

Cohesión social y sentido de pertenencia

La cohesión social que generó el tranvía, se plasmó en varios niveles escalares:


nacional, empresarial, regional y local. Un sinnúmero de ejemplos materializan
esta cohesión y uno de ellos, se ve en los rituales en que hombres y mujeres de
todas las edades se involucraban desde la primera llegada de los carros a las
diferentes localidades. Era un gran acontecimiento. A ―Guadalupe‖, decìa la
banderola, y en un día de octubre de intensa radiación solar, llegaron dos vagones
sonando la campanilla. Viajaba el entonces presidente Cleto González Víquez,
con su comitiva, la banda militar e invitados y, le rodeaban gran cantidad de
curiosos que habían venido de Coronado, Sabanilla, Moravia y varias partes del
cantón Goicoechea.

Cuando el tranvía arribó por primera vez al Mojón, el pueblo festejaba un turno.
Ese domingo de agosto de 1901, a pleno medio día y con el acompañamiento de
la banda militar, el expresidente Iglesias aprovechó visitar a los mojoneses, como
se les solía llamar. Se cuenta en La República (1901) que:

―Durante todo el día, especialmente después de las once, el movimiento de


pasajeros en la nueva línea eléctrica fue extraordinariamente grande. Los
carros que traficaban eran insuficientes para llevar aquel número de
touristas [sic], de modo que cada cual se acomodaba ó se colgaba del carro
como Dios o sus vecinos le permitían. No hubo, felizmente, la menor
desgracia que lamentar. El servicio de los carros fue esmerado aunque el
número resultó escaso por la circunstancia indicada.

Todo el día, a pesar del agua, hubo entusiasmo en el pueblo. A veces


traducíase ese entusiasmo en ligeros altercados, los que terminaban sin

515
pasar á cosa mayor, merced a la oportuna intervención de los amigos. Ha
sido, pues, más que satisfactoria, muy buena la inauguración del tranvía
eléctrico al importante pueblo de San Pedro, que significa para éste una
gran mejora, lo mismo que para San José.

Otro matiz del sentido de pertenencia, está ligado al grupo de personas que
trabajaba con el tranvía. Según las referencias escritas y orales, cualquier puesto
con ligamen tranviario era prestigioso. Había un reglamento, que su puesta en
práctica, generaba un ―sentido de pertenecer‖, el cual normaba el servicio de cada
máquina, con su respectiva jerarquía de mando y responsabilidades.

En cuanto al sentido de lugar, la comunidad josefina irradiaba aires del ser


―citadino del paìs‖, como oposición a lo rural. Este sentimiento ha sido
categorizado por algunos autores con el término de ―nacionalismo urbano‖;
conllevando entre otros, al fomento y dinamización de las actividades comerciales
y financieras.

Por ejemplo, esos puntos de encuentros y desencuentros en que se convirtieron


las estaciones finales, pronto adquirieron tal dinamismo que, en el caso de ―La
Estación‖ en Guadalupe, se le ha clasificado como el centro de mayor actividad
comercial del distrito y posiblemente, del cantón. En otras palabras, resulta
interesante recalcar que la intensa actividad e intercambio económico no se daba
en el centro -cabecera del cantón, con cierta jerarquía político-administrativa y uno
de los más poblados de los alrededores del San José de antes del decenio de
1950-, sino en las paradas finales del tranvía.

Carnicerías, zapaterías, salones de billar, barberías, panaderías y jabonerías,


entre otros se encontraban en La Estación, así como, caballerizas donde las
personas se cambiaban de ropa y se podían bañar. Una lectura de esta
cotidianidad puede verse simbólicamente, como un despojarse del ligamen campo
y vestirse de ciudad, o viceversa.

516
Para el caso de la parada final cerca de la Plaza González Víquez, comenta
Castro que allí se iniciaba una larga fila de carretas rumbo a Desamparados, unas
con leña, frijoles, maíz y dulce entre otros, que habían procedido de
Desamparados, Aserrí, San Miguel, Higuito, Tarbaca y del valle de Los Santos y
que a su retorno llevaban productos diversos. Al lado donde hoy se encuentra la
ferretería El Pipiolo, existía una caballeriza que también aparcaba coches; con
volantas y cuadras para los caballos y al fondo podía encontrarse el yunque y la
fragua. Servicio que era ocupado por los viajeros que venían a San José. El centro
de suministros se formó alrededor de Los Mercaditos además de que existían
otros establecimientos comerciales aledaños que proveían verduras, frutas,
carnes, tortillas, granos (Castro, 1998:90).

Socialización, sistemas de valores y formas de comportamiento

Sin duda alguna, el tranvía sirvió de canal de comunicación e intercambio


personal. Socializó e inculcó creencias, sistemas de valores y formas de
comportamiento. El uso del uniforme por parte de los funcionarios a cargo de la
máquina es un ejemplo que da parte, del sistema de valores y de comportamiento
inculcado y heredado del ―troley‖. Asì, la vestidura de los trabajadores en los
vehículos –quepis, camisa blanca, corbata, pantalón kakis, el sello plateado de
Costa Rica-, advierte que la impronta extranjera se hacía notar; con ello, favorecía
un ―ser distinto a otro (s)‖.

Otro ejemplo notable, fue la puesta en práctica del reglamento de higiene dentro
de los carros; también, de una u otra forma fue la búsqueda de un ―ser‖ con unos y
frente a otros. En el reglamento oficial de 1905, se estipulaba que los conductores
y motoristas debían ser personas de buenas maneras, mayores de 21 años, y
tratar a los pasajeros con cortesía, así como, prestar auxilio a los ancianos y
mujeres. Los objetos que se encontraran abandonados en los carros se
depositaban en la Oficina Central y al parecer, este punto del reglamento se
practicó, dada la cantidad de referencias orales al respecto.
517
Por su parte, los carros debían tener el más escrupuloso estado de aseo, se
prohibía proferir palabras indecorosas o molestar a los demás; así como,
discusiones en voz alta de cualquier género. Tampoco se permitía el fumado y
dado lo usual del mascado de tabaco, se prohibía escupir en el interior del vagón
salvo en las ―escupideras‖ de porcelana, para tal acción. Lamentablemente se
perdió, pero también, era prohibido arrojar basuras. Del mismo modo, llevar bultos
molestos para los demás o que impidieran el uso de los asientos y cargar con
sustancias explosivas, inflamables o mal olientes. Debían usar otro medio de
transporte que no fuera el tranvía tanto las personas ebrias, desaseadas o
enfermas cuyo aspecto causara desagrado o recelo, como los perros u otros
animales que ocasionaran daño o mala impresión. El desacato a cualquiera de
estas normas implicaba la búsqueda de otro transporte, o bien, caminar. Había
que subir con zapatos, en un país de gente, en su mayoría, descalza.

Cambios culturales

De la misma forma en que cambió la percepción espacial del San José de finales
del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, también, la percepción temporal varió.
El uso del tranvía, prácticamente se convirtió en una tradición, la cual introdujo la
nueva concepción del tiempo como un recurso limitado, con valor y escaso. Por
una parte, el tranvía acortaba el tiempo de desplazamiento dentro y alrededores
de la ciudad –agilizaba- y por otra, se establecieron horarios de ida y venida, que
de una u otra forma disciplinaban a los usuarios. Dado que la administración
estaba compuesta por europeos y estadounidenses, algunos de los conductores y
maquinistas argumentan que los horarios eran sumamente estrictos.

Ahora, muy a la tica fue el lugar de arribar o abandonar el tranvía. Desde 1905, se
estableció en el Reglamento que al terminar las bocacalles, los carros se
detendrían para subir o bajar pasajeros. No obstante, parece ser que subir o bajar
fue una acción más libre, espontánea y que seguía las necesidades de los
usuarios de un San José, que el mismo tranvía contribuía a empequeñecer.

518
Francisco Amighetti fue uno de los pocos autores que hicieron descripciones de un
San José de esos tiempos. Aunque breves, las alusiones de un ―nosotros‖ frente a
lo ―otro‖ permiten una reconstrucción de aquel medio de transporte. Así, se
expresa de Buenos Aires y San José en 1931 y entrelíneas argumenta:

―En algunas esquinas el tránsito alcanzaba proporciones de sonora


catástrofe con sus tranvías desbocados. En Costa Rica eran pequeños e
iban chirriando hacia el poniente [los tranvías], en mi ciudad rodeada de
montañas... Cuando San José era una capital de sesenta mil habitantes,
bastaba llamar desde lejos para detener el tranvía, y aún los trenes, sin que
mediaran por eso accidentes ferroviarios... En aquel puerto a orillas del río,
las mujeres que tomaban el ómnibus corrían y se empujaban, hombres o
mujeres. Todos eran enemigos en aquel momento‖ (Amighetti, 39).

Inevitablemente, un medio de transporte innovador con el sistema tranviario


permitió ser utilizado para la diversión y el entretenimiento para usuarios y
funcionarios. Cuenta doña Dulce (Comunicación personal, marzo 2003) que ella
vivía en Tierra Blanca de Cartago, estando en la escuela hacia 1949, a la maestra
se le ocurrió traer a sus alumnos a San José para que conocieran el ―Parque
Bolìvar‖ y el balneario Los Juncales. En ese momento conoció al famoso tranvìa;
un recuerdo entrañable nos cuenta. De tal manera, solo el hecho de subir e
interactuar con aquella máquina representante de la modernidad y la
modernización, constituía para muchas personas, un acontecimiento inolvidable.

El periodista Fernández de La República, escribió en 1978, que su excursión


preferida era a la pequeña población de Guadalupe. Una de las razones del
encanto por viajar a ese lugar era el tranvía. También, recuerda el motorista
Cayetano Porras (Sandí, 1999: 75) que rumbo a Guadalupe, se localizaba la finca
y el beneficio Tournon:

―... en aquel tiempo ellos tenían un estanque muy grande donde habitaban
patos, carracos y había una vegetación muy linda, creo que era un lugar
muy atractivo para las personas que por ahí viajaban...‖.
519
Desde el punto de vista del lenguaje cotidiano, también algunos términos sufrieron
transculturación: trolear, encarrilarse, descarrilarse; expresiones como: ―como
caldo de riel‖; la dejó el tren; ―más larga que miada en tren‖ o ―echar carbón‖, son
solo algunas de las expresiones de herencia de la tecnología ferrocarrilera y con
ella, tranviaria. Dice Silva (1998:55) que una forma de apropiarse del territorio o de
los objetos, es nombrar y renombrar, es un característico ejercicio existencial-
lingüístico: aquello que vivo lo nombro; sutiles y fecundas estrategias del lenguaje.

Dado que tranvía y electricidad van de la mano, permitió que la gente adquiriera
otros servicios complementarios, los cuales en definitiva facilitaban el desarrollo de
los lugares por donde corría el tranvía, tales como lámparas incandescentes y de
arco, cocinas, calentadores, planchas y aparatos para cine y para rayos ―X‖ (Nú-
ñez, 1924:116).

Una obra con fuerte control y lucro para los “extranjeros”

Tanto el tranvía como el ferrocarril fueron obras con creciente control extranjero.
Por una parte, influyó el origen del capital, que en forma de empréstitos y acciones
se manipuló al estado costarricense. La cabeza de la administración, siempre es
mencionada en las actas municipales con gran reverencia, no así con otros grupos
de extranjeros. Y por otra parte, había una organización jerárquica sumamente
rìgida, inaccesible para algún costarricense incluso de ―clase alta‖. De una u otra
forma, la empresa fomentó una percepción hacia los migrantes que se ha
perpetuado y en la cual, se diferencia entre los extranjeros y los inmigrantes. Los
estadounidenses, ingleses, alemanes o españoles eran los extranjeros ubicados
en la cúspide de la pirámide social, constituían la mano de obra especializada,
difundían los conocimientos más innovadores, irremplazables puesto que
constituían los maestros de los costarricenses.

Venir a trabajar y residir a Costa Rica debía considerar la toma en cuenta de


incentivos llamativos –lucrativos-. En las actas municipales, se discutían los
salarios de los trabajadores del la Compañía pues ganaban salarios
―escandalosos‖, solamente comparables con los de los altos funcionarios
520
gubernamentales. Aún para los extranjeros que venían como mecánicos, los
salarios eran superiores a los de un costarricense en las mismas condiciones.

Dentro de los beneficios a un grupo social, por supuesto estuvo vigente en todo
momento el lucro de los extranjeros. La concesión de la red tranviaria permitía el
―tanteo‖ –lo que económicamente era poco rentable caía en desuso-; pero también
la concesión de pajas de agua e instalación de las plantas de fuerza para la
generación motriz en los río Tiribí y María Aguilar; declarar libre de derechos
fiscales la entrada de materiales para la construcción, mantenimiento y
conservación del tranvía como máquinas, muebles, semovientes, etc.; expropiar
todo aquel lugar que los empresarios quisieran y que consideraran indispensables.
Y, Keith peleó pero no ganó que se le pagara en moneda de oro –moneda
imaginaria decían los regidores municipales, a la cual se le quería aplicar
devaluación y cambio a libras esterlinas-.

El carácter monopólico se acrecentó hasta pernear el corazón del país. Las


innumerables peticiones y exigencias no hacen más que confirmar la lógica
capitalista y transnacional. Tampoco fue tan fácil la instalación. Seguridad,
desconfianza o control estatal pero cada una de estas concesiones fue, según
puño y letra de Minor Keith dirigiéndose al Ministro de Gobernación, toda una
odisea pues siguiendo sus palabras:

―... Presenté á la Municipalidad el plano y trazado del tranvìa y le pedì autorización


para empezar los trabajos de la vía; pero aquella Corporación [la Municipalidad de
San José], con fútiles pretextos, demoró y demora aún sin resolución.

Tengo en el país casi todos los materiales del tranvía,... se activan los trabajos de
instalación de los aparatos eléctricos y no se han terminado en su mayor parte,
debido á las dificultades que ha puesto la Municipalidad.

Después de haber gastado más de cuarenta mil pesos en alistar el material del
tranvía justo es que yo me resista á pasar por la decisión inconsulta de la
Municipalidad...‖ (ANCR, Serie Gobernación, 1891:2).

521
Un patrimonio cultural excluido y desterritorizado

Argumenta Sandoval (1997) que las prácticas cotidianas, aquellas del día tras día
en nuestro pasar por la vida, nos parecen tan obvias pero tan obvias que nunca
nos cuestionamos por ellas. Pues bien, el medio de transporte tranviario fue una
forma casi imperceptible que pasó al plano de lo ‗natural‘ porque si se hace una
revisión de la literatura costarricense de la primera mitad del siglo XX, es fácil
percatarse de las escasas alusiones al tranvía. Nadie se dedica a estudiar el
impacto o los efectos económicos, sociales o culturales implícitos y explícitos.

Joaquìn Garcìa Monge en ―El Moto‖ argumenta que... En Carmen Lyra es aquel
ruido a la distancia, siempre en segundo plano; para Luisa González en ―A ras del
suelo‖ fue el medio de transporte que la llevó a su primer día de clase como
maestra‖. Carlos Luis Fallas, Fabián Dobles se dedicaron al campesino. El
fabuloso Magón que cuenta agradables historias de ese San José con tranvía, si
acaso lo menciona alguna vez.

Siguiendo a C. Sandoval (1997), las rutinas cotidianas resultan el modo más


importante de reproducir el orden de un sistema social, al interiorizarse y volverse
actividad. El transportarse en este medio constituyó una vivencia del día a día, una
aprehensión diaria para una importante cantidad de personas y se esperaría que
hubiese sido el fundamento desde el cual surge el sentido, pero dado que el
proceso es poco nítido queda claro que no todos los actos repetitivos se
transforman en sentido, ni son socialmente procesados.

Los pintores costarricenses de las primeras décadas del siglo XX, se inspiraron en
el universo rural y en especial, en uno de sus componentes esenciales: la casa de
adobes. Tanto en la pintura como en la literatura, tal parece, que hubo un despojo
de los elementos considerados ―modernos‖, aquellos que en las zonas rurales
representaban el avance, el progreso o la distinción. La preocupación por
recuperar una edad de oro perdida, destaca en los lienzos, así como, escapar del

522
universo urbano que les desagradaba por la creciente visualización de la pobreza,
agravada por la crisis de 1930 (Molina, 2002:43, 46-48). Quizás esta sea una
razón, del porque el tranvía nunca ocupó un lugar; siempre estuvo desdibujado o
en un segundo plano. De modo tal, impidieron que futuras generaciones
conocieran una forma más de la cultura cotidiana urbana, de lo intercambios
personales y de la vida del día a día, en tal medio de transporte.

La cultura vehicular llegó para quedarse, transformando la cultura en general


desde las formas de lenguaje cotidiano hasta las formas salvajes de
comportamiento en las carreteras. Presiones e intereses de quienes abanderaban
la ola expansiva de la flota vehicular, fueron borrando al tranvía hasta su
desaparición. La única máquina existente, que dicho sea de paso, no es original
sino una reconstrucción de partes –réplica-, se localiza en el Parque de
Diversiones en el distrito Uruca, cantón San José.

Ciertamente, la máquina se mantiene en buen estado. Sin embargo, como su


nombre lo dice, al Parque de Diversiones se va a divertirse. El vehículo bajo techo,
está rodeado de muchas opciones para las distracciones. Además, la localización
del Parque impide la interacción cotidiana y de darse alguna curiosidad por parte
de algún visitante, es esporádica. El tranvía ha sido sustraído de su historia,
legado y contexto, ha sido vaciado del cómo y porque surgió. Su sentido intrínseco
ha sido congelado, es un producto inerte que poco genera en el observador.

García Canclini se refiere a los monumentos de las ciudades como aquellos


objetos que interactúan con el cambio. Pero con el tranvía, ni siquiera está
inmerso en el proceso dinámico de la ciudad. Ha sido desterritorializado, es decir
que ha perdido toda relación con el medio ―natural‖ que le vio nacer, crecer y
morir.

Los vehículos automotores: Razón del descarrilamiento del tranvía

523
Para Ballesteros, funcionario de la empresa tranviaria (Minsky, 1991:100), durante
mucho tiempo el tranvía contó con la preferencia de los usuarios, pese a que ya
circulaban algunos autobuses como los ―Los Plateados‖, que eran más veloces y
cobraban la misma tarifa.

A tres meses del cierre del tranvía, en respuesta a un aumento de la tarifa de


autobuses, los vecinos de San Pedro y Guadalupe solicitaron a las respectivas
municipalidades el reestablecimiento del servicio (La Prensa Libre, 1950). Sin
embargo, nunca más fue restaurado.

Bustamante (1996: 229) argumenta que la compañía obtenía ganancias


insuficientes por el rendimiento del medio de transporte. Por ello, negoció con el
gobierno para cerrar el contrato. Dio al ICE la suma de 1.700.000 colones e
implementos eléctricos por un valor aparentemente superior a los 300 000 colones
―... es uno de los pocos casos en que una compañía paga para dar fin a sus
obligaciones; en todas partes es por lo general el gobierno el que indemniza...
pero en Costa Rica hubo una excepción‖.

La cultura vehicular bajo la máscara, también, del progreso y el bienestar provocó


un desprecio hasta el punto de su eliminación (junto a un servicio deteriorado).
Faltó una visión y una conciencia más crítica, no se trataba de cerrarse al mundo
ni de excluir pero sí tener la capacidad de tamizar aquellas cosas que nos vienen
de una tecnología más avanzada. Faltó valorar lo positivo del tranvía, vehículo que
poco a poco fue incorporándose a nuestra cultura popular rica en expresiones. Se
impidió reinventar al tranvía como una nueva forma de espacio interactivo, de
jugar con las posibilidades tecnológicas, de innovar y modernizar, sencillamente
se desechó.

Ese patrimonio cultural, la afectividad, el intercambio de personas, la socialización


y la convivencia social rotundamente, son irrecuperables. Mas, como patrimonio
también ha sido olvidado. En cincuenta años de tránsito continuo, dejó rasgos en
la cultura; evoca identificación en el espectador; por ello, hablamos de un
patrimonio cultural que ha caído en el olvido pero que hay que rescatar en
524
nuestras nuevas generaciones. Debemos interiorizar la idea de que el tranvía
debe ser parte del acervo material con el que cuenta el país e incluso, debiera ser
mencionado en el sistema educativo. Fue un medio que ayudó a configurar el
sentido, el sentido del ser josefino –para bien y para mal.

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De la pertenencia al No Lugar. Repensar los museos en la actualidad

Sebastián Bosch

Resumen

Este ensayo invita a reflexionar sobre la relación entre patrimonio, museo y


sentido de pertenencia.

Gran parte de los museos históricos y de la ciudad, reflejan sólo un aspecto de la


identidad, acción esta no ingenua que deviene de un criterio de determinar cual
es la memoria que se quiere rescatar y por ende, cuales son los objetos
portadores de esa memoria, dignos de ser preservados.

Algunos museos se conforman entonces como espacios que rescatan, ponen en


valor y construyen una identidad mientras ocultan tantas otras. De este modo,
528
mediante un relato homogenizador y parcializado de la historia, difícilmente se
pueda lograr un abordaje integro de la historia y construir un sentido de
pertenencia.

Si un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un


espacio que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional ni
como histórico, definirá un no lugar.

Estos museos se definen entonces como no lugares, espacios donde la


apropiación significativa se vuelve inaccesible e imposible para gran parte de los
visitantes, incluso de la población local

Abstract

This essay invites you to reflec about the relation between heritage museum and
belonging.

Most part of historical and city´s museums reflect only one aspect of identity.This
is a non naive actiton that comes from the criterion of deciding which is the
memory to rescue and, then,wich are the objets that carry that memory worthy of
being preserverd.

Thus, some museums are held like spaces that rescue, evaluate and build an
identity. Mean while they hide so many others. So, by means of an homogenous
and partial report of history and construct a sense of belonging.

If a space can be defined as a relational and historical identity place, a space that
can not be defined neither relational nor historical identity place, it will define as a
no place.

Museums are, then, defined as no places, spaces where taking significant


advantages becomes inaccesible and impossible for most visitors including local
population.

529
Palabras clave: identidad, exclusión, museo patrimonio, pertenencia.

Keywords: Identity, Heritage, Belonging, Exclusion, Museum

Introducción

La identidad cultural esta expresada como una consecuencia y no como un objeto


en sí, es la consecuencia social inmediata de la identificación de un sujeto o un
grupo con su cultura y sus productos heterogéneos, su autorreconocimiento a
través del proceso del conocimiento humano (sensible y racional) y del desarrollo
de la conciencia histórico social.145Además de proporcionar elementos concretos
de referencia y comparación, resume el universo simbólico que caracteriza a la
colectividad, porque establece patrones singulares de interpretación de la realidad,
códigos de vida y pensamiento que permean las diversas formas de manifestarse,
valorar y sentir.

Se establece entonces, una identidad colectiva, consus diferentes


particularidades, que traza y norma los mecanismos internos para la acción,
conservación y desarrollo grupal, así como para mediar las relaciones con otros
grupos. Cada integrante, toma conciencia como sujeto de estos códigos
intragrupales y se siente portador y representante del universo simbólico que
recrean y transforman como grupo.

Esta peculiaridad relativa a la forma de adhesión a los rasgos distintivos de la


identidad cultural, es el llamado sentido de pertenencia, que implica una actitud
consciente y comprometida afectivamente ante el universo significativo que
singulariza una determinada colectividad, en cuyo seno, el sujeto participa
activamente.

145
Linares Jose. Museo, arquitectura y museografía. Ediciones J F. Madrid 1992.

530
En la definición por pertenencia la identidad (que encuentra su origen en la
etimología de la palabra, del latín identitas: carácter de lo que es ídem, y en la
historia de las lenguas en la etapa de la oralidad) se define como forma de
pertenencia o participación, significando esto que alguien es capaz de encontrar
su lugar, no solo en cuanto se opone al otro sino porque descubre vínculos reales
que atan el destino de las personas que se encuentran146.

El sentido de pertenencia es un elemento primario de arraigo e identificación


personal y colectiva. Pertenecer está entonces ligado al ser. Es expresión
concreta de adhesión a rasgos específicos y característicos de la cultura que
sintetizan perfiles particularmente sentidos de identidad cultural; por lo que resulta
importante en las estrategias promotoras para el desarrollo protagónico 147.Con
toda la carga afecto-cognitiva que conlleva, es elemento arraigante y movilizador
de la actividad grupal, y lo que es más importante, constituye un generador de
valencias y cohesión intragrupal. Es entendido, según Maslow, entre otros, como
una necesidad social.

Para la antropología, el lugar es un espacio fuertemente simbolizado, es decir, que


es un espacio en el cual podemos leer en parte o en su totalidad la identidad de
los que lo ocupan, las relaciones que mantienen y la historia que comparten. 148Si
un lugar puede definirse como lugar de identidad, relacional e histórico, un espacio
que no puede definirse ni como espacio de identidad ni como relacional ni como
histórico, definirá un no lugar.

146
Bosch SebastianConsideraciones teóricas para la museologia, el patrimonio intangible y la identidad cultural Sebastián Bosch.2000

147
Vargas Alfaro Ana Maria Identidad y sentido de pertenencia. Una mirada desde la cotidianeidad.
EnWWW.132.248.35.1/cultura/ponencias/1cultDesa/CDIDE02.htm

148
Auge MarcSobremodernidad.Del mundo de hoy al mundo de mañana.En
www.nodopsicoanalitico.com.ar/files/Sobremodernidad%20-Marc%20Auge.pdf

531
Ahora bien, ¿nunca nos pareció extraño que una prenda de Manuel Belgrano o
del Generar San Martin corresponda a la colección de algún museo de historia y
una de un cacique Mapuche a la colección de algún museo etnográfico y la de
algunos ciudadanos a ninguna? ¿Nunca nos preguntamos con que aspecto de la
identidad denotada o connotada en algunos museos nos sentimos representados
nosotros y nuestros hijos o¿ porqué si nuestra identidad nacional está constituida
por múltiples identidades, la ―producción cultural‖ exhibida es generalmente tan
homogénea? Lugar para algunos, no lugar para muchos otros.

Así como los aeropuertos, los shoppings, y las estaciones de colectivos, los
museos se convierten en lugares de transito donde los visitantes locales recorren
las salas sin más que la mera observación de objetos que muchas veces son
ajenos a su propia historia, que son portadores de una historia común deseable,
muchas veces conformadores de un discurso no ingenuamente incompleto.
Espacios que construyen una identidad mientras ocultan tantas otras

Los museos se convierten entonces en espacios donde los visitantes no


inscriben relaciones sociales duraderas. Esto difícilmente contribuya a fomentar un
sentido de pertenencia, de apropiación de aquella representación del

original ausente; algunas veces deseado, asociado en mas oportunidades a lo


nostálgico que al rigor histórico (como reza Joaquín Sabina, no hay nostalgia peor
que añorar lo que nunca jamás sucedió)

Ante las múltiples identidades que coexisten en una ciudad y a la identidad


globalizada se les presenta a los museos la necesidad de abordar la realidad de
un modo integro e integrador.Todos los segmentos sociales deberían estar
representados en los museos y dejar así de constituir un factor de reproducción y
legitimación de las diferencias sociales; para que el visitante sienta que el museo
le pertenece, necesita verse de alguna manera representado, percibirque parte de

532
ese patrimonio y del discurso acerca de ese patrimonio tiene que ver con él, con
su historia personal o colectiva149

Es honesto, recordar que las colecciones de los museos, surgen de una elección
de que es lo que se quiere coleccionar, que deviene de la respuesta al porque
quiero, queremos o necesitamos que determinados objetos o relatos no sean
olvidados, condicionado esto, claro está, por la adhesión a un concepto
determinado de cultura e identidad. Como contrapartida, y en el mismo acto,
determinamos cuales son aquellos objetos o testimonios que no son dignos de
memoria, que queremos olvidar, que no contribuyen a construir el relato elegido.

¿Nos preguntamos alguna vez que porcentaje de la población se siente


representada en los museos?

Parece ambicioso, además de ingenuo, plantear que desde un museo es posible


fomentar el sentido de pertenencia de un individuo a la sociedad que lo contiene,
tal vez hasta podríamos sugerir la imposibilidad de pensar un museo como
portador de múltiples sentidos de pertenencia.

La propuesta inicial, mientras debatimos y construimos otra mas de fondo, integral


y superadora, es mucha más sencilla que redefinir la política de adquisición de
colecciones de estas instituciones, consiste sólo en ubicar a la entrada de cada
uno de los museos que lo requieran, un texto que de cuenta del origen de estos y
sus colecciones, poniendo de manifiesto las limitaciones que esto representa.
Aclararle al visitante, ante la imposibilidad de una apropiación significativa, que va
a ―leer‖ para que pueda de este modo lograr un dominio simbólico del lugar

149
Alicia de las Nieves SarnoMaría Emilia GrandiFlorencia Lloret

Museos: ¿Nuevos públicos o nuevas actitudes hacia sus públicos? En


http://documentos.ilam.org/index.php?option=com_content&task=view&id=138&Itemid=97

533
Bibliografia

- Alicia de las Nieves SarnoMaría Emilia GrandiFlorencia Lloret

Museos: ¿Nuevos públicos o nuevas actitudes hacia sus públicos? En


http://documentos.ilam.org/index.php?option=com_content&task=view&id=138&Ite
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- Auge Marc Sobremodernidad. Del mundo de hoy al mundo de mañana.En


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- Bosch Sebastian Consideraciones teóricas para la museologia, el patrimonio intangible y


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- Linares Jose. Museo, arquitectura y museografía. Ediciones J F. Madrid 1992.

- Vargas Alfaro Ana Maria Identidad y sentido de pertenencia. Una mirada desde
la cotidianeidad. En:
WWW.132.248.35.1/cultura/ponencias/1cultDesa/CDIDE02.htm

DOCUMENTO HISTÓRICO ESCRITO EN LA RESTAURACIÓN

Dr. José Arturo BURCIAGA C.

―El ángel quisiera detenerse, despertar a los muertos

y recomponer lo despedazado. Pero una tormenta

desciende del Paraíso y se arremolina en sus alas

534
y es tan fuerte que el ángel no puede plegarlas.

Esta tempestad lo arrastra irresistiblemente

hacia el futuro, al cual vuelve las espaldas,

mientras él ve una catástrofe única, que acumula sin cesar

ruina sobre ruina y se las arroja a sus pies,

mientras el cúmulo de ruinas sube ante él

hacia el cielo. Tal tempestad es la que llamamos Progreso.‖

(Walter Benjamìn, ―Tesis de filosofìa de la historia‖, en

Angelus Novus.)

1. Introducción. Aproximación a la naturaleza histórica.

Para referirnos a la Historia y sus alrededores, debemos distinguir, básicamente


los términos que conforman los contextos de esta ciencia que encadena pasado,
presente y futuro.

Historia, la podemos distinguir con ―h‖ (minúscula) y con ―H‖ (mayúscula).


La primera acepción se refiere al hecho comúnmente llamado histórico, la realidad
histórica, lo que tiene naturaleza de histórico. Es decir, identificar el
acontecimiento donde interactúa el Hombre con su tiempo y sus circunstancias,
perceptible de trascender y susceptible de recordarse como un hito o como un
detalle que perfila una acción y una reacción, de influencia tal que modifique el
rumbo o destino de un grupo social o de una colectividad con determinadas
características.

535
La segunda acepción es más amplia, no por escribirse con letra mayúscula,
sino porque atiende a la cobertura integradora de la ciencia en cuestión. La
Historia, con ―H‖ mayúscula se inscribe en el supuesto de que es la que abarca un
concepto integrador de los hechos o acontecimientos particulares en varios niveles
espaciales. Así, tenemos una Historia de Zacatecas, una Historia de México, o una
Historia de América o Universal.

El único modo de hacer historia es escribirla. Y aquí deviene el último


término al que nos referimos en un principio: la historiografìa. Esta es ―escritura de
la historia‖, que se origina en un corpus investigativo, que en este caso le
corresponde (y tal vez no de manera exclusiva) al historiador. Alguien más puede
hacer historia, por ejemplo un escritor, o literato, porque la Historia se expresa en
la relación del relato, pero no el relato común, sino el que es capaz de utilizar los
recursos de la literatura, de una manera ―histórica‖, con bases, documentos,
verificaciones historicistas, métodos de análisis, etcétera. En suma, el historiador
está obligado a no hacer un relato llano de la historia, sino un relato significativo.

Para completar el esquema del contexto donde la Historia se mueve como


ciencia, debemos recurrir a un entramado complejo de lo que se puede llamar la
filosofía de la historia. Esta descansa, entre muchas otras cosas, en los problemas
de filosofía crítica de la historia, en los que se encierra el espíritu o la razón de ser
de la ciencia en ciernes. Son cuatro los ámbitos de la problematización filosófica
de la Historia: la historia y otras formas de conocimiento; verdad y hecho en la
historia; objetividad histórica; la explicación en la historia.

El hombre sujeto y objeto del conocimiento histórico, él, que no tiene


realmente un pasado si no tiene conciencia de tenerlo. La historia, reconstitución
por y para los vivos, de la vida de los muertos. Nace del interés de los hombres
que piensan, sufren, actúan en explorar el pasado. Búsqueda de un recuerdo, una
memoria, una gloria, que pudo nacer de un mito o una leyenda y que se abre paso
dificultosamente en la realidad. El esfuerzo del historiador deviene en reconstruir
los hechos, imaginarlos, darles un perfil aproximado a una realidad que no le tocó

536
vivir; el histor, o testigo, que de alguna manera es el testigo del pasado. Y no
puede haber historia de cómo ocurrió el hecho en el pasado, sino una
interpretación histórica. Ante esta disyuntiva, nos queda por verificar al máximo los
hechos históricos a través de varios recursos, entre ellos el documental y también
el geográfico.

Asir el pasado de un espacio, una región específica, definida, y en un


tiempo determinado, implica un riesgo y hasta una vía con limitaciones a los lados,
arriba y abajo, tal como lo enuncia John Lewis Gaddis (2004: 48): ―Los
historiadores no tienen más remedio que adentrarse en estas manipulaciones del
tiempo, el espacio y la escala distanciamientos de las representaciones literales
porque una representación verdaderamente literal de cualquier ente no puede ser
otra cosa que el ente mismo‖. Esto quiere decir que el historiador tiene que
emplear la abstracción para superar la limitación de la separación temporal
respecto de los sujetos históricos, superando dicha limitación por medio de la
forma particular de la abstracción que se conoce como la narración (Gaddis, 2004:
33). Y si acaso la narración es el medio para tratar de llegar a la representación de
la historicidad de un tiempo, de un espacio y de la interacción con estos dos
elementos, por parte de los hombres y las mujeres que ―hicieron la historia del
futuro‖, la que hoy tratamos de narrar es con la intención de no eliminar del todo
el intento de adentrarse, escudriñar y analizar las relaciones temporales,
espaciales y humanas. Una intención inherente es tratar de perfilar un trazo más
claro de lo que fue y lo que se quiere conocer, encontrar, comprender a la luz de la
época actual.

Y el medio seguirá siendo el relato como una de las modalidades de


explicarse el qué pasó en la Historia. Relato que se compone de cuadros (las
líneas temáticas) que a su vez conforman cuadros más amplios (capítulos) para
buscar la adaptación a una representación de la sociedad alrededor de una o
varias preguntas históricas ―Los relatos comportan cuadros, y éstos, a su vez,
relatos. El cuadro es el modo de exposición histórica que pone de relieve las
coherencias; y que responde a la pregunta ‗¿Cómo ocurrieron las cosas?‖ (Prost,

537
2001: 241). Una historia es un relato, un cuadro que no impide que sea un texto
abierto o cerrado, dentro del contexto arbitrario en el conjunto indefinido, ilimitado
que es la historia y definido por un cierre (Prost, 2001: 242). Hasta aquí se puede
anunciar que este conjunto de cuadros no pretende, como ya se escribió arriba,
ser totalizador y definitivo. Más que un cierre, se busca presentar al final una
apertura que permita la libre ampliación de contenidos o líneas que puedan ser
exploradas más adelante. Porque al final de cuentas, la historia es un conjunto
indefinido de relaciones y tramas en un continuum ilimitado.

Nos ponemos en manos, un poco, de los teóricos de la historia para dejar


en claro que los vaivenes de la historia misma embargan a quien se mete en ellos
y, por obligación, tiene que asumirlos. Así, el historiador o histor (testigo) tiene que
renunciar a la inmensa indeterminación del objeto de su saber: el tiempo. No
existe en el historiador la pretensión de contar lo que ha sucedido de importante
en la historia de la humanidad. Porque hay conciencia de la elección en ese
pasado, de lo que el historiador habla poniendo cuestiones selectivas. Si acaso se
puede o se tiene que ser arbitrario para elegir el objeto de estudio pero con la
conciencia de tratar de construirlo, delimitando el periodo, los hechos y los
problemas expuestos para ese mismo periodo y los acontecimientos que tendrán
que ser resueltos (Lozano, 1994: 139).

Nuevamente, haciendo eco en los teóricos, se tiene que decir que la


elección de un objeto histórico es un riesgo personal que tiene que ver con el
compromiso que asume el historiador, como parte de su utilidad social. Es el
mérito que también persigue el historiador: ser parte del desarrollo social de sus
entornos, a partir de la aplicación de métodos que permitan llegar a resolver
satisfactoriamente las preguntas históricas que se plantea. Puede no haber
respuesta convincente. Hay, en cambio, una actitud por unirse a la gran cruzada
de la recuperación progresiva de la historia con un intento de investigación
sistemática y rigurosa de ese pasado (Florescano, 2001: 31). Parte de esa
recuperación es el ámbito de la historia regional, porque, entre otras razones, es lo
que suficientemente se ha trabajado en los últimos años, por ejemplo, en México.

538
Reconocer las posibilidades que ello implica, es entregarse a un mundo amplio de
retos en la investigación histórica. La especificidad de los temas que pueden ser
trabajados responde a una nueva necesidad de emplearse responsablemente
para conformar la memoria histórica de un espacio definido, base de todo estudio
más amplio o general con fines de estructurar una historia nacional.

2. La Historia de la Cultura material, una relación cercana documento


histórico-monumento.

La aparición tardía de una historia de la cultura material en la Rusia de Lenin, de


1919, denota la importancia que hasta entonces se le había tenido a esta parcela
de la historia. Con el decreto leninista de la formación de la Academia de historia
de cultura material, en ese año, se trató de romper los esquemas hasta entonces
impuestos de una corriente positivista y de promover un resurgimiento de una
larga maduración epistemológica y del pensamiento científico que caracterizó a la
segunda mitad del siglo XIX. La historia no había ignorado hasta entonces a la
cultura material pero le había otorgado un interés limitado (Pesez, 1988: 115-148).

De ese legado queda que la cultura material sigue estando esencialmente


vinculada a la historia. Aunque en este rubro, se cree que no se ha trabajado lo
suficiente para conformar una Historia de la cultura material más completa y
compleja en diferentes niveles espaciales: local, regional, nacional y mundial.
Hasta la actualidad no son suficientes los registros de una historiografía para la
cultura material. Si se piensa en ámbitos teóricos o historiográficos más
específicos, el panorama se torna cada vez más desolado. Existe una carencia de
estudios que se enfoquen a cuestiones tan puntuales como la importancia del
documento histórico escrito en la restauración de monumentos. Cierto es que se
han dado esfuerzos en la materia, pero o son poco conocidos o deficientemente
difundidos. Al menos, en lo personal, se desconoce una historiografía o teoría
abundante al respecto, salvo la muy bien documentada ciencia arqueológica. Pero
aquí hay otro problema: la arqueología, sus fuentes, son de distinta naturaleza a la
539
de un documento, como el que aquí se trata: el papel con la palabra o el
testimonio escrito. Estamos, de esta manera, ubicados en un gran campo, el de la
arqueología, con una gran disponibilidad de fuentes materiales para su estudio y
conocimiento, pero con una vinculación insuficiente con el documento histórico
escrito.

De lo anterior se desprende que los arqueólogos se llevan de calle la


investigación en el ámbito de la cultura material, por excelencia. Concediendo que
la movilidad profesional y científica, concede espacios interdisciplinarios, no será
extravagante encontrar un arqueólogo trabajando monumentos fuera de un rango
―normal‖ de construcciones prehispánicas: en las de la historia virreinal, reciente o
contemporánea. Es decir, los arqueólogos pueden aplicarse en parcelas, no sólo
de la prehistoria y la historia antigua, sino de la medieval, la renacentista, la
moderna y acaso la contemporánea. La búsqueda de representaciones mentales
en sus aspectos religiosos, artísticos y hasta políticos, son los que
tradicionalmente jalonan el trabajo arqueológico. Pero fue necesario que la
arqueología no llegara de golpe a la cultura material, sino que se tuvo que recurrir
al ejemplo de la prehistoria y el impacto de la renovación de las ciencias humanas.
De aquì que sea necesario mencionar ―que la cultura material tiene relación con
las exigencias materiales que pesan sobre la vida del hombre y a las que el
hombre opone una respuesta que es precisamente la cultura‖ (Pesez, 1988:
118). La cultura material es de lo tangible, expresión de la mentalidad humana a
través de las construcciones, edificaciones y objetos. Pero no se debe perder de
vista, que se da otra relación, a lo más compleja, dentro del marco de la historia de
la cultura material: la historia de las técnicas. Hay dos actitudes en esa relación.
La primera, rechaza la historia de las técnicas, tal vez por miedo a resbalar en el
piso de la tecnología por atribuir un papel fundamental, causal a las técnicas en el
proceso histórico. La segunda indica que la cultura material se reduce a la historia
de las técnicas, no tomando en cuenta que las técnicas son sólo un aspecto del
elemento humano de la cultura material (Pesez, 1988: 127-128).

540
Para Pesez, uno de los ámbitos de la Historia de la cultura material, es el
espacio físico donde se desarrolla la vida humana, espacios reducidos o amplios,
que se encuentran insertos en categorías diferentes (desde la casa, hasta la
amplitud del reino, el señorío, la tribu, o el estado moderno). Las fuentes para el
estudio de estas relaciones vida, mentalidad-medios materiales pueden ser hasta
las relaciones documentales sobre los objetos y las construcciones, o estas
mismas: ―Más allá de la casa, está la aldea o la ciudad, en el interior el mobiliario.
En estas dos perspectivas, el concurso de las fuentes arqueológicas y de los
documentos escritos, sigue siendo indispensable.‖ (Pesez, 1988: 135). Para la
restauración de monumentos, creemos que esa reflexión encaja perfectamente.

3. El documento histórico escrito, el historiador y el restaurador

No es fácil restaurar un monumento; puede ser un poco más fácil remodelarlo o


restaurarlo. La óptica de un historiador, tal vez no distinga mucho de las
diferencias que hay entre una acción y la otra. Pero sí le es mejor comprender que
para una acción y la otra, es indispensable contar con referencias del pasado, toda
vez que los objetos o monumentos a restaurar o reconstruir, fueron ideados y
fabricados en un pasado, temporalidad fuera de marco y de contexto en un tiempo
actual, contemporáneo. ―Reconstruir‖ los paradigmas de la vida de los agentes
históricos siempre implicará riesgos para todo el historiador que quiera hacerlo. No
obstante, la movilidad histórica, tarde o temprano, llega a fijarse en un punto en
que los frutos producidos por una investigación se depositan generosamente en el
colector del investigador.

Si se trabaja con una época determinada, existe el riesgo de caer en una


supuesta aridez investigativa. El foco de atención proviene del correcto manejo de
fuentes. Por lo tanto, para el historiador como para el restaurador, pueden surgir
preguntas como estas: ¿Cuál es el origen de este monumento? ¿Quién o quiénes
lo concibieron y por qué? ¿Qué utilidad le dieron en su tiempo? ¿A qué

541
necesidades respondía? ¿Qué técnicas se utilizaron? ¿Qué referencias
documentales se tienen al respecto?

Estas son algunas de las preguntas que siempre han inquietado al


historiador y al restaurador. En el primero se centran intereses de corte histórico,
en el segundo, de corte material, estético, arquitectónico entre otros. Pero los dos
confluyen a un mismo campo: el interés utilitario del objeto en sí, en su tiempo de
concepción y fabricación; y el interés histórico o incluso también utilitario en el
tiempo actual y en el ámbito de la historia misma. Si la reconstrucción de los
hechos adquiere relevancia en cualquier contexto de la ciencia histórica, otro tanto
se puede decir de la restauración de un monumento. Es fundamental el uso de la
imaginación ya que es una parte importante del pensamiento histórico para
reconstruir hechos significativos, según diría W. H. Walsh (1982: 13). Pero no
todos los investigadores hacen uso de ella, o bien, tampoco atienden a la
objetividad, donde cada investigador, si busca ésta última, pone en práctica su
propia metodología y su propia colección de datos y conceptos individuales. En el
caso de los restauradores, los riesgos y las responsabilidades son, tal vez,
mayores. En el caso del historiador, de acuerdo con Robert William Fogel y G.R.
Elton (1989), la finalidad última es encontrar la colaboración y la atención de un
público lector de la historia. El restaurador del monumento histórico o la obra de
arte, responde a la necesidad de respetar la integridad del objeto, como fue
concebido en su origen, con fines de preservar el recuerdo o la memoria histórica
en sí del monumento y el objeto, sujeto a los procesos técnicos y materiales para
su conservación.

En ocasiones no es necesario depender tanto del documento histórico, pero


actualmente el investigador basa gran parte de su éxito en él. El restaurador debe
tomar esta máxima para sí. El destino de los documentos históricos en todos los
pueblos es casi impredecible y crucial. Si no se tienen las fuentes, señala Marc
Bloch (1952), debe contestarse la pregunta ¿cuál fue el destino de ellas? Se trata,
entonces, de la llamada ―migración del manuscrito‖, campo poco estudiado por los
historiadores. No dejando fuera esa regla no escrita, más adelante se mostrará, a

542
través del documento, esa necesidad de dependencia que se desprende de él
para el caso que ahora se ocupa.

En la elección de los hechos históricos, basta con mencionar esa palabra:


―hecho‖; con esto ya se sienta el precedente para la comunidad de los
historiadores, pasando por alto la subjetividad que esto representa tanto en
sentido individual como en el social. Es decir, aparentemente es suficiente con que
un investigador diga que está frente a un hecho histórico, que lo toma, lo trabaja y
lo analiza. Pero, en realidad, ese hecho escapa a la acción de la objetividad o de
la ―verdad histórica‖, que, como se sabe, existe, también, de manera subjetiva y no
solamente en estado puro como hecho en sí (Schaff, 1997: 243-286).

Aquí, en este punto se introduce la importancia y la posible, o casi


confirmada, dependencia que se da a partir del documento histórico para dar a
conocer el ya señalado hecho histórico o para emprender una restauración
monumental. Y es que no hay medida para atribuir esa categoría a todo lo que
haya acontecido y lo que se haya construido en el pasado. ¿Es posible señalar a
un hecho histórico como pequeño o grande? ¿Es posible, señalar un monumento
histórico como la expresión y la continuidad de la memoria de un pueblo?
Probablemente sí, pero cuando se trabaja la historia de una región o de un ámbito
más amplio, cualquier hecho o producto de la cultura material, por nimio que
parezcan ambos, resaltan por grandeza y significación para un determinado
ámbito geográfico y social.

Para nuestro objeto de análisis, el documento histórico escrito en la


restauración de Monumentos históricos, es necesario distinguir a la historia como
conocimiento mediato y con el establecimiento de tres categorías de historia: la
contemporánea, la del pasado próximo y la del pasado lejano. Cada una de ellas
tiene un discurso diferente y, por tanto, una calidad diferente de fuentes. Lo que se
produce en la esfera de lo contemporáneo es comprensible y común a los autores
y los lectores; la segunda, está en la esfera de lo visible para los autores y no así
para los lectores; la tercera se ubica en el dominio de lo invisible para los lectores

543
y los autores del discurso (Lozano, 1994: 41-42). Lo anterior significa que las
―distancias‖ y los tiempos en la historia influyen en la percepción del discurso y del
objeto histórico. Haciendo una adaptación, los autores son los historiadores y los
lectores, los restauradores. He aquí la complejidad para el historiador de un
tiempo pasado, y el restaurador de un monumento también distante en la
temporalidad.

Las fuentes de todo tipo, los documentos y los archivos, laboratorios del
historiador, son el material del que el historiador extraerá conocimientos para la
historia que puede poner al servicio del restaurador, o que éste puede tomar
directamente de los repositorios documentales. El estudio científico de las fuentes,
para ambos, historiador y restaurador, sería el inicio de un trabajo que culminaría
en un relato parcial, para uno, y en una imagen original parcial del objeto a
restaurar para el otro. Hay una serie de re-construcciones en el proceso de la
revisión de fuentes.

La fuente y el documento histórico escrito se deben concebir como información


histórica: cantidad de información contenida y trasmitida en un mensaje que se
coteja en su grado de organización gobernado por leyes de probabilidad, en donde
la información es la medida de la reducción de la incertidumbre.

Sin embargo, la información histórica para la ciencia histórica y para los


restauradores, puede estar sujeta a errores:

1. La parcialidad hacia un credo o forma de pensar. Aceptación por todo lo


que llegue al historiador o restaurador, dándole una categoría inmediata
de verdad.
2. Exceso de confianza en las fuentes. Estas deben ser aceptadas sólo
después de una investigación minuciosa con crítica de falsedades y
corrección de deformaciones.
3. La falla en comprender la significación de un hecho. Muchos cronistas no
comprenden el sentido estricto de lo que señala el documento, entrando

544
en crisis de comprensión por el choque que representa el documento con
lo que imaginan o piensan.
4. Una creencia equivocada en lo que es la verdad. Debido a causa de un
exceso de fe en la autoridad de las propias fuentes de información.
5. Falta de habilidad para encuadrar un acontecimiento dentro de su
contexto real, debido a la complejidad de la situación.
6. Deseo de ganarse el favor de los que ostentan cargos. El dar una versión
corrompida de los sucesos o de las características de un objeto a
restaurar, por intereses personales.
7. La ignorancia de las leyes que gobiernan la transformación de la
sociedad humana. Esta puede ser la causa del error más importante
(Jaldúm, 1963: 46-47).

Ahora bien, hay diferentes clasificaciones de las fuentes históricas, por


ejemplo, en fuentes de tradición (relaciones orales); fuentes no escritas
(monumentos silenciosos del pasado); y fuentes escritas. Hay otra clasificación
del material histórico: Monumentos; Restos; Fuentes.

La representación o el recuerdo fijados por escrito que se tiene del pasado,


son fuentes elaboradas con el propósito de dar noticias de procesos o estados
anteriores. Los restos pueden ser ruinas u objetos del pasado que no
presentan ya una fisonomía tangible o que han perdido gran parte de su
caracterización física original. Entre las fuentes y los restos hay una tercera
serie de materiales históricos: los monumentos que participan de las
propiedades de los dos anteriores. Son restos de un tiempo pasado, que dan
testimonio a generaciones venideras de un determinado suceso.

El documento histórico escrito, como información y significación de un


pasado fija las circunstancias de su elaboración. De aquí que es importante
establecer la distinción entre Documentos y Monumentos, porque a medida
que el primero amplía su espacio incluirá a los segundos bajo su dominio,
545
convirtiendo al monumento en documento mismo. Dice Ranke que la historia
comenzó cuando los monumentos llegaron hasta días actuales con una serie
de documentos contenidos, dignos de fe. Esto indica que un monumento es tal
pero que también da información diversa y más o menos independiente de su
forma, estructura, materiales y técnicas de construcción, lo cual le convierte en
un documento. Los monumentos se heredan del pasado y los documentos
elegidos por el historiador y/o el restaurador proporcionan información para la
historia misma y/o para el proceso de restauración de un monumento u objeto
histórico.

La palabra documentum deriva de docere, enseñar y se ha encaminado al


significado de prueba; posee una objetividad que se opone a la intencionalidad
que caracteriza al monumento. La palabra monumentum, del latín, está ligada
a la raíz indoeuropea men que se refiere a la mente (mens), la memoria
(memini). El monumento es un signo del pasado que nos avisa, instruye e
ilumina, es todo lo que puede perpetuar el recuerdo (Lozano, 1994: 64-66).

El monumentum desde la época romana, se especializa en dos sentidos. El


primero como una obra de arquitectura o de escultura con fin conmemorativo:
arco del triunfo, columna, trofeo, pórtico, etcétera. El segundo, como un
monumento fúnebre. El término monumento ha sido empleado en el siglo XIX
para referirse a las grandes colecciones de documentos. De aquí parte una
cierta simbiosis o afinidad entre documento histórico y monumento. La unión
de estos dos elementos, entonces, puede tomarse como intrínseca. Pero esto
no riñe que se puedan y deban estudiar por separado. Y en un tema como el
de la restauración de monumentos, es mejor aún hacerlo de esta manera.

El diálogo entre el documento escrito y el historiador o el restaurador del


monumento o de la obra de arte, constituirá el fundamento del trabajo que cada
uno de ellos desempeña. Independientemente de lo que se puede definir
como documento histórico escrito, se tiene que admitir que el margen de
importancia y contenido del señalado documento puede ampliarse a otros

546
rubros o características. El documento escrito se complementa, se contrapone,
se amplía o se contextualiza con dicha ampliación que puede ser propia o
ajena. Es el primer caso cuando el documento mismo permite otras variables
de interpretación y hermenéutica, y puede hacer relación a acontecimientos
determinados o a otros aspectos de carácter material o intangible en sus
palabras. Es del segundo caso, cuando se complementa con otro material
histórico (gráficos, icónicos, visuales, materiales, etc.) con el que se le
relaciona; un objeto, un mueble, una construcción, un mapa, con el cual
embona sus contenidos. Es decir, la relación del documento escrito con otros
afines a su contexto histórico.

Es necesario hacer notar la existencia de una diversidad de materiales


históricos afines o no al documento histórico escrito. Y es que casi todo lo que
hace el hombre, en el sentido amplio del término, puede ser considerado como
material histórico: todo lo que dice, escribe, o fabrica el hombre, puede ser
considerado como tal. Lucien Febvre (1970: 42-43) es explícito al respecto:

Indudablemente, la historia se hace de documentos escritos.


Cuando los hay. Pero también puede hacerse, debe hacerse,
sin documentos escritos, si estos no existen. Con todo lo que
el ingenio del historiador pueda utilizar para fabricar su miel,
a falta de las flores usuales. Por tanto, con palabras. Con
signos. Con paisajes y con tejas. Con formas de campo y
malas hierbas. Con eclipses de luna y cabestros. Con
exámenes periciales de piedras realizados por geólogos y
análisis de espadas de metal realizados por químicos. En
una palabra: con todo lo que siendo del hombre significa la
presencia, la actividad, los gustos y las formas de ser del
hombre.

547
Parte de la crítica de las fuentes o la crítica sistemática al documento,
implica que hay que perseguir los errores que estos pueden ocultar, seguirlos
hasta el último escondrijo con la finalidad de darle mayor validez al trabajo del
historiador. Este punto para el restaurador, que se sirva del procesamiento de
fuentes documentales escritas por el historiador o que aquel mismo vaya
directamente a los materiales históricos, es fundamental. Si una de las
premisas del restaurador, es la acción de la restauración lo más fiel y
aproximada a la realidad original del objeto o monumento a restaurar, debe
tener máximo cuidado en utilizar dichas fuentes, expurgadas de errores o
imprecisiones, a la luz del método comparativo o del uso de otras fuentes.

Pero además de la búsqueda del llamado ―error documental histórico‖, el


historiador se obliga a elaborar, con o sin documentos históricos escritos, su
trabajo que consiste en darle sentido a una parte de la historia. Y es que los
documentos no representan la totalidad histórica de cualquier ámbito espacial
o temporal. Aquí se implica el golpe al positivismo o fetichismo documental.
Este indicaba que el todo histórico partía del documento, este era el templo del
saber, el arca de la alianza. Lo que los documentos decían era la verdad.
Ahora, el trato al documento se ha invertido. No se cree a pie juntillas lo que
documento indica. El historiador, se hace las preguntas históricas que mejor le
vienen y las aplica al documento. Este ―hablará‖ como el historiador quiera o
decida de acuerdo a sus intereses de investigación, a las necesidades de
respuestas de las mismas preguntas que se proponga. La historia ha cambiado
de posición frente al documento. Ya no es prioritario interpretarlo o verificar su
grado de veracidad, sino de trabajarlo desde el interior, elaborarlo,
seleccionarlo, ordenarlo, distribuirlo, establecer series, definir sus relaciones
internas y externas.

¿Puede lo anterior aplicarse al caso de la restauración de monumentos?


Creemos que sí, al menos en parte. Si se trata de un documento descriptivo
sobre un monumento, se debe seguir lo que el primero indique. Cómo era, en
su origen el monumento u objeto en cuestión, los materiales, las dimensiones,

548
etc. pero cuando el documento, ese u otro, se refiere a los usos e
implicaciones sociales del monumento en cuestión, debe entrar en escena la
verificación científica del documento, el hacerlo ―hablar‖ de la manera que la
historiador le interese. Es la bifurcación, quizá, de lo intereses del historiador y
del restaurador sobre un mismo documento histórico escrito. Este se concibe
como un testigo ―mudo‖ del pasado, que sólo hablará cuando el historiador le
formule preguntas.

Por último, para cerrar este segmento, hay que volver la mirada al uso del
documento como valor cultural agregado, como texto de la cultura. Si un
testimonio en el marco de la historia de un pueblo, habla de monumentos,
felizmente estará centrándose, entre otras cosas, a la producción cultural de
una sociedad. El respeto a la tradición arquitectónica, por ejemplo, deviene de
la tradición histórica y de la identidad cultural de dicha sociedad. La
monumentalidad expresada en ese contexto, respondió, en su momento, a un
proceso cultural social complejo. La cultura también se presenta como una
cantidad de palabras (textos). Los monumentos no representan la descripción
total, sólo parcial, de acontecimientos históricos de una sociedad, pero los
textos escritos sí. La memoria está en los monumentos, la interpretación de la
función social de estos, está en los documentos. Y regresamos a la relación
estrecha entre uno y otro.

4. Consideraciones para el uso del documento histórico en la


restauración.

Tomar el documento, fijar su fecha, ubicarlo en su repositorio, son algunos de


los actos que preceden a su utilización. El historiador y el restaurador han de
fijar su atención en aquellos documentos que por su naturaleza histórica,
convienen a los intereses tanto de interpretación y reconstrucción histórica de
lugares e iconos monumentales, como de objeto para la restauración.

549
Un ejemplo de cómo utilizar el documento histórico escrito en el proceso de
restauración y conservación, se puede ver en la obra de Clara Bargellini (1991)
La Arquitectura de la Plata. Debemos aclarar que esta obra historiográfica es
de carácter recopilatorio e informativo y de buenos alcances descriptivos con
un método de búsqueda intensa y de observación y comparación excelentes.
La autora, notó el enorme vacío documental de lo que era una realidad: una
arquitectura enseñoreada, magnífica, que se distribuía en todo el centro- norte
de México. Las iglesias monumentales como su punto de atención, fueron
visitadas por Bargellini, con cámara en mano y solicitando permisos para
indagar más allá de la mirada normal de cualquier espectador, incluso de
meterse en los archivos parroquiales e institucionales de otro tipo (como el
Archivo General de la Nación) para revisar la documentación relacionada con
los monumentos religiosos. Otro tipo de fuentes, las fotográficas, fueron
también revisadas de colecciones como la del Instituto Nacional de
Antropología e Historia, del mismo Archivo General de la Nación y del Archivo
General de Indias, entre otros. La búsqueda se extendió a la de planos
confiables de las iglesias incluidas en el estudio. Bargellini señala textualmente
en la introducción de su libro que tuvo que ―corregir muchos detalles.‖ Tal vez
se refería que para sus apreciaciones de carácter histórico, corrigió algunos
aspectos desde el punto de vista teórico sobre el modelado arquitectónico para
enmendar detalles y llegar a precisiones que le dieran oportunidad de realizar
una descripción más exacta, enriquecida y aproximada a la naturaleza de
conservación de los edificios objeto de su investigación. Mejor aún, recurrió a
arquitectos para trazar mejor las líneas de observación y de búsqueda
documental.

Su trabajo como historiadora, sin el objetivo de hacer un estudio directo


para la conservación de los edificios, se tuvo que circunscribir a una región y a
una tipología monumental a partir de un periodo definido de la historia del arte
arquitectónico eclesiástico de México. Es decir, las iglesias del centro- norte de
México, construidas durante el periodo de 1640 a 1750. Otra categoría para la
delimitación del estudio, fue aquellas iglesias construidas con mampostería y
550
bóvedas, erigidas, como ya se señaló, desde mediados del siglo XVII hasta
mediados del XVIII. Otro rasgo común en la delimitación de los monumentos
estudiados fue que la mayoría se localizan en ciudades con una tradición
minera virreinal. Este rasgo, de corte geohistórico y económico, es
determinante para el centro de la discusión y debate que hace Bargellini al
plantear los resultados de su investigación. El espacio temporal se circunscribe
a un criterio muy simple pero práctico: se eligieron las iglesias monumentales
del norte de México, porque hasta antes de 1640, no hay indicios de una que
estuviera ya construida; el límite del año 1750 obedece a que todas las
parroquias de la zona norte ya estaban terminadas para ese año.

Nueve iglesias en total conforman la muestra: San Antonio de Pádua


(Cuencamé), Nuestra Señora de la Regla (Chihuahua), La Concepción
(Durango), La Purificación (Fresnillo), San José (Parral), San Matías (Pinos),
La Expectación (San Luis Potosí), Sombrerete (San Juan Bautista), La
Asunción (Zacatecas). (Bargellini, 1991: 11-13).

Como parte de la metodología, la autora, describe las construcciones, tanto


del interior como del exterior, lo hace utilizando el lenguaje técnico de la
arquitectura. La otra parte valiosa de la metodología es el uso de fuentes
primarias o documentales. De estos se formó el capítulo dos del libro, el
fundamental, donde se plasma la historia y descripción detallada de las nueve
iglesias monumentales. Al no contar con información precisa, la autora optó por
elaborar un estudio monográfico de cada una de las iglesias, primando la
descripción a detalle para suplir las carencias explicativas tomadas a partir de
las simples fotografías. Por cierto, el apartado del libro donde se muestran las
imágenes, es la parte complementaria, obligada, de la imagen misma del
estudio sobre las nueve iglesias (Bargellini, 1991: 11-13).

Del caso de la parroquia (catedral) de Zacatecas, Bargellini destaca la


importancia documental de una descripción del siglo XVIII, cuyo autor es
Gabriel Miqueo, hecha en 1753, escrita para conmemorar la dedicación de la

551
Iglesia. Este tipo de documentos, son a la luz del presente caso,
fundamentales para la conservación y/o restauración de monumentos
históricos de esta naturaleza.

El documento de Miqueo, destaca algunas variantes que se pueden


introducir en la descripción de época (virreinal, en este caso) de un edificio
eclesiástico. Al referirse a la iglesia parroquial de Zacatecas (hoy catedral), el
autor indica dónde se ubica la fábrica (el edificio) en el contexto geográfico de
la ciudad. Sigue una mención histórica de la fundación de la ciudad. Luego se
enfoca a una relación de dimensiones y estructuras principales: nave central,
naves laterales, arcos, puertas, ventanas, capillas, presbiterio, torre, y otros
elementos. Especial atención pone en la descripción de las portadas, la
principal y las laterales.

Sobre las líneas de investigación, Bargellini señala que fueron surgiendo


conforme fue avanzando en la indagación. Se Cree que esas líneas, sin duda,
surgieron a raíz de la documentación que fue descubriendo y revisando la
autora. El uso de los documentos, como historiadora, pero que tienen curso
con la actividad de conservación y restauración, se pueden apreciar en varias
partes de la obra. Tomamos como ejemplo lo señalado con respecto a la
parroquia de Fresnillo:

Así los documentos llaman nuestra atención de nuevo hacia


la parroquia. En 1728 hay noticias que Cristóbal de Arregui,
uno de los mayordomos de la cofradía del Tránsito durante la
construcción de su iglesia, fue, con el conde de San Mateo
de Valparaíso y otro zacatecano, Francisco Muñoz de
Villalón mayordomo de la cofradía del Santísimo, uno de los
―que han promovido la reedificación de la iglesia parroquial‖,
según un documento de la visita del obispo Nicolás Carlos
Gómez de Cervantes en julio de ese año. […] ¿Qué era esta
552
―reedificación‖? Un examen atento del presente edificio, junto
con unos documentos de la cofradía de Ánimas, dejan
entender que no se trató de una construcción completamente
nueva, sino de una ampliación de la parroquia que ya existía.
No he encontrado mención documental precisa de esta obra
anterior a 1728 y en 1732 los trabajos se habían terminado
desde hacía tiempo (Bargellini, 1991: 201).

El argumento es elocuente y sobre la documentación referida, nos deja un


asomo de indagación, desde el punto de vista de la restauración. Aquí, lo que
procede, es identificar el contexto arquitectónico de la época e incluso el
histórico en lo que se refiere a la historia del arte novohispano. Luego, sopesar
los argumentos de la historiadora, complementando con un análisis (de
objetos, materiales y técnicas) para compaginar cómo embonan los hechos
históricos sobre la reedificación de la parroquia y los elementos que se
pudieron haber conservado, como las trazas, las formas, los elementos de
ornatos, y demás.

Pero, por fortuna, los documentos, en ocasiones, son muy explícitos. Una
descripción del altar mayor, en un inventario de la Fábrica espiritual de la
parroquia de Fresnillo, hecho el día 3 de junio de 1846:

De madera, dorado antiguo; en el centro hay un trono grande


de hermosa forma, dado de yeso, con filetes y ráfagas
dorado, dos angelitos chicos en el extremo del dicho trono;
seis espejos grandes en los lados; arriba, una imagen de
Nuestra Señora de la Candelaria de bulto, con su corona de
plata, el niño con potencias de ìdem. […] La mesa portátil
tiene frontal de plata amartillado, sotabanco de madera; a los

553
lados, dos ángeles de vara y cuarta, dorado el vestido; en el
centro un Santo Cristo de bronce con peana de los mismo
[…] (Bargellini, 1991: 209).

En este caso, se puede hacer una comparación entre este documento y


otro anterior donde se describa el mismo espacio de la parroquia. De este tipo
de comparaciones resultan los elementos que indican la posición y
características de los espacios, su configuración, su forma, sus materiales, sus
dimensiones, su estado de conservación, etc.

Los inventarios y los libros de fábrica, en el caso de las iglesias


monumentales construidas en el periodo virreinal, son los documentos
centrales que se pueden utilizar para acciones de restauración. Incluso si las
acciones contemplan una reconstrucción, el mismo tipo de documentos puede
ser útil. Si los documentos incluyen trazos y dibujos, permiten una valoración
mejor del estado original que tenía un edificio objeto de trabajos de
restauración o de los objetos contenidos en éste (Lancaster-Jones, 1969: 137).

Las limitaciones del uso del documento histórico, se pueden zanjar con las
atribuciones o capacidades de cada especialista en su ámbito de acción. Al
respecto, puede darse una limitación de tareas para uno y otro; aunque esto
puede ser demasiado rigorista, no obsta para que historiador y restaurador
trabajen juntos. De la limitación de tareas, se puede señalar que

[…] De lo anterior se desprende la utilidad del estudio de


documentos originales como ayuda para las restauraciones
de monumentos. Pero el historiador sólo puede hacer la
búsqueda y examen de archivos antiguos o de impresos
relativos al monumento que se trate de restaurar, ya que son

554
los reconstructores y en último término los usuarios o
administradores de la finca restaurada, los que deberán
resolver hasta qué punto pueden o deben utilizar las
conclusiones a que ha llegado la investigación histórica.
(Lancaster-Jones, 1969: 125-138).

5. La mirada del restaurador, los retos del restaurador

La Historia, la Historia del Arte y la Restauración centran su atención en obras


que son artefactos, objetos concretos cuyo estado de conservación es un dato
fundamental para su interpretación y su tratamiento, ya sea material como
intelectual. A los historiadores como los restauradores les atraen comentarios
como ―la intención original del artista o del constructor‖ o ―la apariencia original
de la obra‖. Tanto uno como el otro son problemáticos. Y las preguntas que
son un reto para los historiadores y sobre todo para los restauradores: ¿un
artista crea un objeto material que se alterará con el tiempo? ¿Crea una
imagen que debe permanecer siempre igual? ¿En que consiste la identidad de
una obra? ¿En que medida los restauradores han ―creado‖ las obras que hoy
vemos? ¿Cómo las reproducciones afectan la percepción y la restauración de
las obras? (Bargellini, 2000: 13-14).

Las anteriores preguntas planteadas tienen, al menos, una respuesta en


común: la necesidad de sumar esfuerzos con sus colegas y de integrarse en
lugares de encuentro, en vez de lugares de separación, en este caso con los
historiadores. Ambos, pueden llevar a cabo proyectos de restauración, ya sea
en un edificio o sobre un objeto considerado como patrimonio histórico.

Una mirada acuciosa del restaurador, ante el uso de materiales diversos y,


principalmente, documentos históricos escritos, debe ser contemplativa, atenta.
Esa mirada se complementa con un conocimiento más o menos científico de
los monumentos históricos, retomando el aprecio que hacia ellos debe tener la

555
sociedad que los posee. Los conocimientos históricos y científicos deben estar
en coordenadas correctas para la restauración, adicionando consejos prácticos
en orden a la conservación y restauración de los monumentos (Naval, 1928:
522).

Enunciemos lo que se puede llamar consejos prácticos y, al mismo tiempo,


retos del restaurador, que no deben escapar a la mirada atenta del mismo.

1. Ser parte de una Sociedad, Academia, Junta, etcétera que se preocupe por
la conservación y restauración de los edificios, monumentos u objetos de
arte.
2. Formar, como miembro de alguna de las entidades señaladas en el punto
anterior, museos; o formar parte de la sociedad de amigos de uno de estos
repositorios ya establecidos en la región o en la localidad.
3. Procurar la limpieza, ventilación, preservación de la humedad y
reparaciones en los monumentos históricos.
4. Conservar los estilos en aquellos edificios que requieran de una
intervención.
5. Elegir un equipo responsable de trabajo o sumarse a uno de estos, después
de haber estudiado e interpretado el monumento y comparándolo con
alguno de la época y del contexto histórico.
6. Preservar la unidad de estilo acomodando al antiguo la obra nueva y
conservando todo lo anterior.
7. Aprovechar los materiales antiguos y los fragmentos de las piezas para
restaurar con los mismos.
8. Descubrir o dejar ver la parte antigua, sin ocultarla o embadurnarla con
pinturas decorativas y menos con revoques y blanqueos dados a los
sillares.
9. Conservar el aspecto de antigüedad, evitando rascar o picar los objetos o
las paredes para darles apariencia de construcción nueva.
10. Anotar fiel o exactamente la parte renovada para que conste en lo sucesivo
y no se confunda con la antigua.

556
11. Tener una mano hábil para la ejecución o intervención acertada (Naval,
1928: 523-525).

Parte de los retos actuales del restaurador, es anteponerse con acierto a las
políticas equivocadas que campean en la misma política. Es decir, la
orientación de un gobierno en materia de conservación y restauración, requiere
de una guía especializada, con conocimiento de causa. Ante la ignorancia que
frecuentemente manifiestan autoridades, civiles y eclesiásticas, en relación con
el complejo problema de la conservación y restauración de monumentos y
objetos históricos del patrimonio social, el restaurador, el historiador y otras
personas físicas y morales, deben imponer criterios probados y científicos;
incluso denunciar, si es necesario, la ineptitud o la ignorancia en la materia. La
finalidad es clara: la conservación, primero, y la restauración bien dirigida,
responsable, después.

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Penetrável magic square, de luxe, nº5: análise dos materias e das técnicas
construtivas de uma obra de arte contemporânea

Conceição Linda de França

Amanda C. A. Cordeiro

Kleumanery de Melo Barboza

Luiz Antônio Cruz Souza

RESUMO:

Assim como em outros tipos de obras sobre suportes tradicionais, conservar e


restaurar obras contemporâneas implica em conhecer e compreender os materiais
que as compõem, bem como, todo o seu contexto. Pensar em arte

559
contemporânea, dentro da conservação-restauração, significa flexibilizar os
critérios e metodologias utilizados até então no estudo de obras tradicionais.
Tendo em vista esta problemática, o presente trabalho tem como objetivo refletir
sobre a possível adaptação de critérios de intervenção empregados na
conservação-restauração aplicados a arte contemporânea; bem como descrever
algumas metodologias básicas, para o desenvolvimento de tal atividade, tendo
como estudo de caso a obra ―Penetrável Magic Square nº5, De Luxe‖ (1977), de
Hélio Oiticica.

Palavras-chave: arte contemporânea, conservação, restauração, vernizes.

ABSTRACT:

As with other types of works on traditional media, preserve and restore a


contemporary work involves knowing and understanding the materials that
compose it, as well as its context. Think about contemporary art in the field of
conservation and restoration means to turn flexible the rules and methodologies
previously used in the study of traditional works of art. In view of this problem, this
work aims, based on the analysis of the work of Hélio Oiticica, Penetrável Magic
Square No 5, De Luxe (1977), rethink and reflect on the possible adaptation of the
intervention criteria traditionally employed in the conservation and restoration
applied to the field of restoration of contemporary art, and to describe some basic
methodologies for the development of such activity.

560
Key words: contemporary art, conservation, restoration, coatings.

Uma reflexão sobre Arte Contemporânea dentro do âmbito da Conservação-


restauração

―Quem examinar com atenção a arte dos dias atuais será


confrontado com uma desconcertante profusão de estilos,
formas, práticas e programas. De início, parece que, quanto
mais olhamos, menos certeza podemos ter com quanto
àquilo que, afinal, permite que as obras sejam qualificadas
como ―arte‖, pelo menos de um ponto de vista tradicional. Por
um lado não parece haver mais nenhum material particular
que desfrute do privilégio de ser imediatamente reconhecível
como material da arte: a arte recente tem utilizado não
apenas tinta, metal e pedra, mas também ar, luz, som,
palavras, pessoas, comidas e muitas outras coisas‖
(ARCHER, 2001).

A necessidade não só de distinguir, mas também de diferenciar a obra de arte dos


objetos convencionais do cotidiano, decorrente dos acontecimentos artísticos e
históricos ocorridos durante final da primeira metade do século XX que colocaram
um tênue limite entre as duas categorias referidas, configuram um ponto de
partida determinante para a compreensão da produção artística contemporânea.

561
No início da década de 1960 ainda era possível subdividir as produções artísticas
em dois gêneros amplos: escultura ou pintura. Posteriormente a esta época, com
a ruptura dos padrões tradicionais na produção artística, houve uma
decomposição do que embasava este sistema de classificação até então em vigor.
É notável que o gênero da pintura, mesmo que incorporado da utilização de novos
materiais, manteve-se relativamente nos padrões tradicionais, se considerado sua
técnica.

Entretanto, a prática da escultura assumiu uma dimensão muito mais ampla de


atividades, tanto no campo das técnicas quanto dos materiais, culminando, com o
passar do tempo, na diversidade de gêneros que integram a noção de arte
contemporânea tal como é dada na atualidade. A dificuldade de se estabelecer
parâmetros de definição para as obras contemporâneas acaba por resultar em
uma tentativa imediata de identificar o que é ou não uma obra de arte, baseando-
se na noção dos parâmetros clássicos que distinguem uma obra prima de um
objeto comum.

Considerando que a noção de belo artístico está intimamente condicionada a


diversas variáveis, talvez, a questão que se deve colocar como ponto de partida
para o estudo de obras de arte contemporâneas seja: quando um objeto é ou não
obra de arte? (na tentativa de captar o contexto em que o mesmo está inserido).
Neste contexto, os dois excertos a seguir endossam essa linha de raciocínio:

Diferente da arte dos outros períodos, a arte contemporânea


perdeu a função específica vinculada a valores de uma
determinada classe social ou a valores éticos e religiosos […]
Dentro desse contexto, ela pode ser qualificada como, em
princípio, anti-social, desprezando normas e preceitos de
estruturação preconcebidos, rejeitando modelos éticos,

562
políticos, religiosos que possam determinar previamente sua
forma (FREITAS, 2008).

A arte contemporânea não dispõe de tempo de constituição,


de uma formulação estabilizada e, portanto, de
reconhecimento. Sua simultaneidade exige uma junção, uma
elaboração: o aqui-agora da certeza sensível não pode ser
captado diretamente. Para aprender a arte contemporânea,
precisamos estabelecer certos critérios, distinções que
isolarão o conjunto dito contemporâneo da totalidade das
produções artísticas. Contudo, esses critérios não podem ser
buscados apenas nos conteúdos das obras, em suas formas,
suas composições, no emprego deste ou daquele material
(CAUQUELIN, 2005).

Pensar arte contemporânea no campo da conservação-restauração não ocorre de


diferente maneira. Mais do que despir-se das definições preconcebidas dos
critérios que definem e distinguem o que é obra de arte e o que não é, significa
flexibilizar os padrões e metodologias utilizados até então no estudo de obras
tradicionais; sobretudo no que diz respeito à tentativa de compreensão sobre as
técnicas e os materiais nelas empregados.

O problema fundamental da conservação de obras de arte contemporâneas está


baseado em sua própria natureza, uma vez que, de maneira distinta das
linguagens artísticas tradicionais, as obras de artes atuais, de um modo geral,
relevam o conceito e a idéia em detrimento da permanência – sendo esta última
uma conseqüência que pode fazer parte ou não do projeto da obra. Isso permitiu

563
que os artistas contemporâneos se valessem de uma infinidade de possibilidades
de uso de materiais criando grandes desafios para o âmbito da conservação-
restauração no que diz respeito à interação e os tratamentos aplicados aos
mesmos.

A necessidade de conhecer o processo de degradação desses materiais, bem


como as conseqüências de suas interações, reafirmou a precisão da aplicação de
tecnologia e da ciência ao campo da conservação, adotando, de forma análoga às
obras tradicionais, como necessidade primeira para a salvaguarda dessa tipologia
de arte, a conservação preventiva.

Da mesma forma que na conservação e restauração de obras de artes


tradicionais, para a arte contemporânea deve-se ter em conta a importância da
integridade física da obra, definida por sua composição material, atrelada ao seu
significado enquanto objeto de comunicação artística. Por esse motivo, a fim de
não desvincular essas duas instâncias, o mais importante antes do processo de
intervenção em uma obra de arte contemporânea, é buscar informações sobre os
artistas, suas técnicas (materiais freqüentemente empregados por ele), e suas
trajetórias profissionais. Daí a necessidade de, se possível, manter o diálogo com
esses artistas na tentativa de uma compreensão de todo o contexto da obra em
análise.

Instalações: uma das possibilidades na Arte Contemporânea

564
Inicialmente seria de fundamental importância tentar definir as Instalações
enquanto gênero da arte contemporânea com o objetivo de compreender seus
desdobramentos. Seguindo o conceito de instalação dado por Stéphane Huchet,
tem-se a seguinte afirmação:

―Dar à instalação uma definição prévia é quase impossível,


porque como todas as práticas plásticas, ela se situa no lugar
de convergência da várias dimensões históricas e críticas
que a tangenciam. De uma maneira mais geral e abreviada,
ela pode ser definida como um dispositivo plástico de
objetos, de elementos multimídia ou não, investindo os
recursos de um dado espaço tridimensional institucional ou
não.‖ (HUCHET, 2006)

Como complementação da definição dada anteriormente, pode-se considerar o


excerto de Cacilda Teixeira da Costa, em que a autora afirma que:

―Os ambientes e as instalações são entendidos como


espaços em que o artista faz uso da arquitetura sem se
confundir com ela. […] formas híbridas de diferentes gêneros
artísticos entrecruzados, tratando-se tanto da fusão, como
dos limites, entre arte e vida. Sobretudo, o que define uma
instalação é a transformação que se opera num espaço que,
mais que abrigá-la, também a constitui.‖ (COSTA, 2006)

Ainda, Michael Archer vai considerar a atividade de processamento técnico das


instalações como produto das influências do minimalismo, um movimento que
segundo ele pode ser visto, em partes, como a continuação da pintura por outros
meios, apesar de estar intimamente ligado à escultura. De acordo com Archer, o

565
caráter abstrato, não-composto, não-referencial do Minimalismo oferecia uma
grande resistência aos métodos regulares de apreciação da arte… Um desses
métodos estava fundamentado na maneira como os objetos eram feitos, uma vez
que se passou a fazer uso de materiais, até então não convencionais para arte,
que possuíam maior resistência, espessuras menores e que podiam ser
engenhados de modo a se adequarem de maneira exata às dimensões desejadas
(ferro, aço, cobre, alumínio, perspex). Esses materiais podiam receber ou
apresentar cores de acordo com a intenção do artista, não perdendo de vista as
possibilidades de cores originalmente oferecidas pela própria matéria. Essas
inovações no campo dos materiais acabaram, em alguns casos, por criar a
necessidade de uma maior elaboração da execução da obra, muitas vezes,
realizada por terceiros. O fato de o artista fazer uso de objetos, materiais e
acessórios comuns do cotidiano para realizar um trabalho pontua a evidência de
que seu toque individual sobre os materiais não funciona como elemento que irá
diferenciar sua obra das demais.

Segundo Archer, essa ―ausência‖ do artista é reforçada por sua decisão de ter
seus trabalhos fabricados por outros, seguindo um conjunto de especificações
fornecidas por ele. Da mesma forma que as características anteriormente citadas,
a relação que se estabelece na arte minimalista entre obra, espaço e espectador,
está bem próxima do contexto que envolve os Penetráveis, de Hélio Oiticica, e,
sobretudo, da problemática encontrada na noção de instalação no campo da arte
contemporânea. Inclusive, ―as instalações, tais como as entendemos na
atualidade, são oriundas dos ambientes da década de 1960‖ (COSTA, 2006).

Cacilda Teixeira Costa afirma que, no Brasil, a criação dos primeiros trabalhos
ligados ao campo ambiental remonta ao Neoconcretismo, datado dessa mesma
década. Além disso, ela pontua a afirmação de Ferreira Gullar de que
possivelmente seu Poema Enterrado – obra em que o espectador penetra no
566
poema para descobrir as palavras que o compõe – seja a primeira obra brasileira
a assumir este cunho. Essa informação é de grande relevância para o assunto
aqui tratado, uma vez que ―o poema de Gullar é que deu origem ao Projeto Cães
de Caça, de Helio Oiticica, um de seus primeiros penetráveis em que a obra é
concebida para ser ocupada pelo espectador e experimentada por meio de todos
os sentidos‖ (COSTA, 2006).

Magic Square nº5 e a série dos Penetráveis

Os Penetráveis incorporam a idéia de objetos que Hélio denominou de projetos,


inicialmente realizadas em forma de maquete e, posteriormente, em
manifestações ambientais (FAVARETTO, 2000). Nessa série, Hélio lida com a
criação de espaços labirínticos, que são desdobramentos da concepção dos
Núcleos. Nela, essas estruturas labirínticas, quase arquitetônicas, deixam de ser
compostas somente pela fusão de planos de madeira pintados a óleo; assumindo,
em sua constituição física, uma diversidade de materiais. As obras constituintes
dessa série são designadas pela sigla PN (relativa à palavra penetrável) seguida
de uma numeração seqüencial relativa à ordem de criação de cada uma delas. O
texto a seguir, traduz a essência do projeto de Penetrável Magic Square nº 5, De
Luxe, de 1977:

―… Parece colorida surgindo na floresta, brotando da


própria terra […] fusão e transmutação dos laranjas,
magentas, amarelos, brancos e azuis. Luzes e sombras
também são cortadas por folhagens verdes. A arte de Hélio
brota encoberta pela mata da tijuca […] mergulho da ―cor-luz‖
e natureza constituem um convite ao ambiental […] Este

567
trabalho é o ápice da cor que reinventa do espaço. […] O
Magic Square nº 5, De Luxe é a realização […] de uma nova
realidade plástica […] em que arquitetura, escultura e pintura
estariam fundidas e não integradas. […] é a culminância de
um processo do início do século XX, de desmonte do quadro
para conservar a pintura. Só que a pintura teve que
abandonar o plano da tela e buscar no espaço físico do
mundo (fundindo-se como arquitetura) aquilo que a
representação perseguia como imagem (DOCTORS, 2000).

Trata-se de uma obra composta por nove paredes de tamanhos iguais, cuja
medida é de 4,5x 4,5mx 0,5m, implantadas em um terreno plano e dispostas
aleatoriamente seguindo a conformação de um pequeno labirinto. Cada uma
destas paredes receberia um revestimento com pintura nas seguintes cores: azul,
laranja, magenta, amarelo e branco, havendo repetição da cor em algumas delas.
Sobre a parede azul e sobre uma das paredes brancas, estaria apoiada uma
estrutura acrílica quadrada de coloração azul montada a partir de um gradil
metálico, seguindo as mesmas medidas das demais paredes que compõem a
obra.

Projeto Magic Square segundo Hélio Oiticica: materiais e técnicas construtivas

Além de deixar vários estudos sobre a obra e ter produzido uma maquete com
cores e disposição de paredes, Oiticica produziu registros escritos sobre a mesma.
Nesses registros há especificações gerais a respeito do projeto que serão
descritas mais adiante.

568
Inicialmente, é de grande relevância relatar que tal obra foi projetada para ser
instalada ao ar livre. Para a composição estrutural dela, o artista definiu uma
medida padrão de 4,5m x 4,5x 0,5m, igual para as nove paredes - incluindo a
estrutura acrílica - que compõem a instalação. Estas, segundo Hélio, deveriam ser
construídas em alvenaria, serem quadradas e estarem fixas verticalmente em
perfeito prumo. Com relação à disposição das paredes que formam a obra,
aparentemente, ocorre de forma aleatória não havendo uma medida fixa para
distância entre uma parede e outra.

No que diz respeito às camadas de tinta recomendadas por Hélio para serem
utilizadas na montagem dessa obra, o artista determinou algumas marcas e
especificações genéricas de cores. Para algumas destas, há certas medidas para
cada mistura. A maioria das cores indicadas pelo artista é da marca ―Liquitex
Acrylic‖ (utilizada por ele na confecção da maquete), atualmente indisponível no
mercado. Além disso, determinou quantidade de camadas, seqüencia e direções
de aplicação com o pincel para cada cor e mesmo para o verniz.

Ainda, segundo Hélio, a primeira demão de tinta nas paredes de cor branca,
deveria ser constituída de pigmento - branco de titânio - e cola, à maneira de uma
base de preparação. Ademais das recomendações anteriores, Oiticica esboçou
uma estrutura, com as mesmas dimensões das demais paredes, composta por
chapas de acrílico translúcido de coloração azul com 5mm de espessura, que
ficaria apoiada sobre duas paredes. Além deste elemento, ele determinou que
uma das paredes, a qual apresenta uma forma vazada, deveria ser revestida por
uma tela metálica. O chão, por sua vez, na concepção do artista, deveria ser todo
de ―terrinha‖ e o terreno em volta da obra revestido por grama.

569
Projeto da obra x Execução x Conservação

Penetrável Magic Square Nº 5 foi idealizada por Hélio e executada apenas em


forma de maquete, não sendo a obra, em si, montada pelo artista enquanto ele
estava vivo. As experiências de montagem da mesma se deram em duas
instituições brasileiras: O Museu do Açude, no Rio de Janeiro, e, posteriormente,
no Instituto Cultural Inhotim, em Minas Gerais.

A maquete produzida pelo artista foi elaborada em materiais como acrílico, arame,
madeira, e tinta acrílica. Quando foi pensada a sua primeira montagem, seus
executores se depararam com a ausência de informações aprofundadas a respeito
de sua execução. Desta forma, tornou-se necessário a realização de várias
adaptações para a construção da obra, obviamente contando com a supervisão e
orientação do Centro Hélio Oiticica, com o qual as instituições mantiveram intensa
troca de informações.

570
Foto 1 - Maquete Invenção da Cor for Magic Square nº05, Rio de Janeiro 1978.
Acrílica sobre madeira; acrílica sobre tela de arame; Plexiglas 115 x 600 x 600
mm. Coleção César e Claudio Oiticica, Rio de Janeiro. Fonte:
http://avion.egloos.com/2006964

Esses materiais quando foram transpostos e adaptados para a execução da obra,


especificamente neste último museu, pontuaram sérias dificuldades com relação à
sua conservação devido a sua sensibilidade às condições ambientais em que a
ela se encontra, previamente determinadas pelo projeto do artista.

Também, cabe ressaltar a importância assumida pela cor no contexto da


instalação, uma vez que esta leva o espectador a experiências sensoriais
causadas pela influência que a coloração de cada uma das paredes exerce sobre
as outras de acordo com a forma com que os raios solares incidem sobre elas,
sendo, por isso, necessário que a obra se situe em um ambiente externo. Assim, o
fato de Magic Square nº5 ter sido instalada ao ar livre - como dita projeto o projeto
do artista - faz com que a mesma esteja sujeita à ação do sol, da chuva, de
particulados e etc. Sendo que todos esses fatores relativos ao ambiente exercem,
de forma direta ou indireta, uma influência sobre os materiais da obra podendo
comprometer, inclusive, a proposta do artista.

571
Foto 2: Penetrável Magic Square nº5, De Foto 3: Penetrável Magic Square nº5, De
Luxe, 1977 (projeto), Hélio Oiticica. Luxe, 1977 (projeto), Hélio Oiticica.

Museu do Açude. Instituto Cultural Inhotim

Fonte: http://riverasteve.files.wordpress.com/ Fonte: http://farm3.static.flickr.com/2795/

2009/03/hliooiticicaar7.png?w=415&h=480 4026046256_a4f6ae0fb2_m.jpg/

Desafios na conservação de uma obra de arte contemporânea

Os danos apresentados pela obra são, de maneira geral, sujidades generalizadas,


desprendimentos, perdas na camada pictórica, craquelês e formação de bolhas.
Há também uma particularidade apresentada pela camada de verniz que constitui
a principal problemática para sua conservação: o referido revestimento apresenta
aspecto pegajoso ao tato, favorecendo a adesão de particulados à superfície de
suas paredes. Sendo a deposição desses particulados agravada pelo fato de o
museu estar situado próximo a uma área de mineração.

Como cada uma das paredes apresenta cumes não regulares com a finalidade de
facilitar o escoamento da água da chuva, esta última escorre pelas paredes
levando consigo a poeira nelas retida, causando, assim, manchas lineares de
coloração escura. Este fato torna-se um problema tanto para conservação, quanto
para a manutenção da obra, uma vez que essas manchas acabam por interferir
em sua leitura estética.

572
Retomando a questão do verniz, sua sensibilidade fica evidente em dias com altas
temperaturas e também naqueles em que a incidência solar sobre as paredes é
intensa. Levando em consideração esta última afirmativa, estão sendo iniciados
testes preliminares, nos quais são feitos um mapeamento da variação da
temperatura na superfície das paredes da obra a fim de relacionar os valores
auferidos com as tipologias de degradação apresentadas em cada uma delas.
Esses experimentos iniciais - até o momento em andamento - estão sendo
realizados com o auxílio de um termômetro de contato. Para o desenvolvimento de
tal atividade, dividiu-se cada uma das paredes em três faixas horizontais. Dentro
de cada uma dessas faixas, foram eleitos três pontos (as duas extremidades e o
meio) nos quais serão medidas as temperaturas da superfície das paredes. A
primeira etapa desses exames mostrou que cada uma das paredes possui uma
direção preferencial de aumento de temperatura.

Na maioria delas, a base apresentou maiores temperaturas, enquanto que, no


topo, verificou-se menores valores dessa variável. Isso pode ser explicado pelo
fato de o chão da instalação ser recoberto por pedras que, quando expostas ao
sol, chegam a temperaturas próximas de 50 ºC, aquecendo, assim, por condução
os rodapés das paredes. Nas partes mais altas destas últimas, por haver maior
circulação de ar, essas temperaturas tendem a diminuir. Em casos extremos, nos
momentos em que as superfícies das paredes atingem altas temperaturas (em
torno de 40 ºC), o verniz apresenta-se muito sensibilizado, chegando a aderir
materiais como as próprias pedras do chão.

573
Sensibilização do verniz com o aumento da temperatura. Foto: Amanda Cordeiro.

Como procedimento auxiliar aos testes já citados, foram feitos mapeamentos das
degradações nas superfícies da obra, seguido do mapeamento do movimento
aparente do sol na área onde ela está localizada. Sendo que este último recurso
apontou para o fato de que os lados das paredes que recebem incidência solar
com maior freqüência apresentam tipologias de degradações semelhantes
(bolhas, craquelês e desprendimentos), que assumem, entretanto, certas
particularidades possivelmente causadas pelas características dos pigmentos
utilizados na composição de cada uma das tintas. Assim, para tentar verificar a
relação dos pigmentos com os tipos de degradação apresentados pela obra,
objetiva-se identificar cada um deles e seus respectivos aglutinantes através de
testes químicos.

Ainda, para uma melhor compreensão da disposição das camadas de


revestimento sobre a obra, foi realizada a retirada de amostras com o objetivo de
fazer a montagem de cortes estratigráficos. Entretanto, a maioria das amostras,
quando entraram em contato com a resina acrílica comumente utilizada para da
preparação para a montagem do corte, foram levemente sensibilizadas;

574
apontando para a necessidade de se utilizar outros materiais (resina de poliéster –
ainda não testada) para realizar novamente a montagem dos mesmos. Também, a
fotografia das amostras permitiu observar a degradação da superfície do
acabamento das paredes, em pontos que a olho nu não se consegue visualizar
nada.

Craquelês: fotografia de amostra retirada da parede magenta da obra Penetrável


Magic Square. Fonte: LACICOR/CECOR.

Após a finalização de todos os testes já colocados, pretende-se realizar outros


exames complementares e a partir do cruzamento dos resultados obtidos, realizar
testes a fim de propor um novo revestimento de proteção para a obra que seja
mais adequado às condições a que a mesma está sujeita.

Considerações Finais

O presente trabalho releva a singularidade dos materiais no que diz respeito à


conservação de obras contemporâneas sem, no entanto, descartar as
metodologias usadas na conservação de obras de arte tradicionais. Neste artigo

575
faz-se claras as etapas necessárias para se realizar intervenções em obras desse
tipo, pontuada pelo levantamento de toda a produção de um determinado artista
atrelado a um levantamento dos materiais comumente utilizados por ele antes da
realização de qualquer intervenção. Esse passo, por sua vez, facilitará na
identificação da técnica construtiva e dos materiais (elementos intrínsecos à obra)
que, com a atuação de elementos extrínsecos a ela, culminarão na problemática
que permeia sua conservação. Dessa forma, é o conhecimento aprofundado tanto
da obra, não só em sua materialidade física, mas também dela como um elemento
que contém uma mensagem, que nortearão todo e qualquer procedimento de
intervenção.

Vale salientar que este artigo é parte integrante da dissertação de mestrado da


aluna Conceição França que aborda a conservação de obras de arte que
contenham materiais poliméricos.

Referências

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da Universidade de São Paulo, 2000. 234p.

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Patrimonio Historico, c2001.

Museo casa histórica arocena: interpretando la historia empresarial desde el Norte


de

Adriana Gallegos Carrión.

Resumen

La Casa Histórica Arocena es un museo destinado a interpretar los fenómenos


relacionados a la economía, la política, la vida privada y la movilidad social en la
ciudad de Torreón y la Comarca Lagunera durante el periodo comprendido entre
1919 y 1936. El Museo se ubica en el tercer nivel del Edificio Arocena, construido
hacia 1920 por la familia del mismo nombre. La labor de rescate e interpretación
del patrimonio arquitectónico y artístico relacionado a la ahora casa museo, se

578
llevó a cabo mediante la rigurosa consulta de fuentes y al trabajo interdisciplinario
del equipo involucrado. El guión museológico establece a la familia Arocena como
un caso de estudio relacionado al paradigma del empresariado del norte de
México.

Abstract

The Arocena Historic House is a museum that interprets phenomena related to the
economy, politics, private life and social mobility in Torreón and La Laguna region
during the period 1919-1936. The Museum is located on the third level of Arocena
building, constructed in 1920 by the family of the same name. The work of rescue
and interpretation of the architectural and artistic heritage related to the now
Historic House was developed through rigorous research and the interdisciplinary
work of the team involved. The museum establishes the Arocena family as a case
study related to the northern tycoon paradigm.

PALABRAS CLAVES:

México, casa-museo, historia, Arocena, 1920

Presentación

En los últimos cinco años, la Fundación E. Arocena –una asociación civil, no


lucrativa, con sede en la Ciudad de México- ha sido ejemplo de liderazgo en el
desarrollo del sector cultural en nuestro país. Entre sus acciones más destacadas
se encuentran el rescate y rehabilitación de tres importantes y emblemáticos
edificios históricos ubicados en el primer cuadro de la norteña ciudad de Torreón,
estado de Coahuila.

579
El primer inmueble en ser recuperado fue el llamado Casino de La Laguna,
inaugurado en los albores de la Revolución de 1910, y el cual estuviera en el
abandono desde los años ochenta después de haber servido como centro de
reunión social por varias décadas. En ese enclave, la Fundación E. Arocena
inauguró en agosto del 2006 el Museo Arocena, un museo de arte e historia, el
cual actualmente exhibe una magnífica colección propia, centrada en el arte y las
artes decorativas procedentes de México, Europa y Oriente.

Posteriormente se intervino el Edificio Arocena, un inmueble contiguo al anterior,


con tres pisos construidos y una historia que data desde 1920. Aquí se abrió a
partir del 5 de marzo de 1910 y después de más de dos años de trabajo, el Museo
Casa Histórica Arocena.

En la actualidad, la Fundación está llevando a cabo la restauración del antiguo


Banco Chino (1907) también conocido como Edificio Russek, ubicado en la misma
manzana que los dos anteriores, frente a la Plaza de Armas, corazón histórico de
la ciudad de Torreón.

Cuando esta última etapa del proyecto sea concretada, la Fundación E. Arocena
ofrecerá más de mil quinientos metros cuadrados de exhibición y demás servicios
relacionados; consolidándose así, como una de las instituciones líderes en la
protección del patrimonio y la acción cultural en nuestro país.

Misión/ visión del Museo Casa Histórica Arocena

La Casa Histórica Arocena está ubicada en el tercer nivel del edificio que recibe el
mismo nombre. El museo es actualmente un espacio destinado a la interpretación
de los fenómenos relacionados a la economía, la política, la vida privada y la
movilidad social en la ciudad de Torreón y la Comarca Lagunera durante el
periodo comprendido entre los años de 1919 y 1936.

580
El hilo conductor de esta historia es la familia Arocena, una familia que tiene su
origen en el País Vasco, migrantes, que llegaron a México hacia el último tercio
del siglo XIX para asentarse en la región conocida como La Laguna, entre los
estados de Coahuila y Durango. Se dedicaron primeramente a la agricultura,
prosperando particularmente en la producción algodonera, una materia prima que
cultivaban en grandes extensiones agrícolas y cuyo comercio les generó grandes
riquezas.

El simbólico paréntesis temporal del guión museológico para la Casa Histórica


Arocena se estableció a partir del inicio de la construcción del Edificio Arocena en
1919 -año que coincide con la muerte del patriarca de la familia, Rafael Arocena,
quien comisionó la edificación-; y cierra en 1936, cuando el nuevo esquema de
propiedad agraria implantado durante el gobierno del presidente Lázaro Cárdenas
transformaría para siempre el modelo de hacienda lagunera basado en grandes
extensiones de tierra, un modelo que en primer lugar, hizo posible la edificación de
la casa.

581
Es importante señalar que durante el periodo que va de 1920 a 1936, la familia
Arocena ocupó el Edificio como casa habitación y centro de negocios
indistintamente, lo que nos indica una importante inclinación a mantener sus
responsabilidades empresariales lo más cercanas posibles a su vida familiar.
Igualmente, la década de los veinte, fue una época que hasta el día de hoy sigue
siendo identificada como de gran auge urbanístico y crecimiento económico en la
región lagunera.

La localización privilegiada del Edificio Arocena en la primera manzana de la


ciudad de Torreón y el escaso tiempo en que fue construido –tan solo un año-;
hacen pensar en la importante reserva de capital y mano de obra disponibles para
lograrlo. Su peculiar estilo arquitectónico, ecléctico y señorial, lo distinguen y sobre
todo lo alejan, de cualquier otro edificio vernáculo mexicano.

El mobiliario, las obras de arte y los objetos decorativos que encontramos en su


interior reflejan el sofisticado gusto cosmopolita de sus ocupantes, y son muestra
de su destacado interés en la compra de antigüedades y objetos devocionales. En
contraste, la justeza decorativa en cada habitación también nos habla de un gran
sentido pragmático y enorme vocación por el trabajo.

Ambas son características que todavía pueden identificarse hasta el día de hoy
con el carácter de los habitantes de esta región noreste del país: gente de carácter
recio, netamente emprendedor, y que saben vivir con sencillez aún en medio de la
opulencia y la ventaja económica. Esta identidad histórica forma parte del
paradigma del empresario norteño, un modelo vigente en toda la región.

El paradigma empresarial norteño

La familia Arocena y en concreto, Rafael Arocena y Arbide (1847-1919), pueden


considerarse como el paradigma del empresariado norteño, un grupo que surge
como una burguesía acomodada desde los tiempos del Porfiriato en el último
tercio del siglo XIX. Aquí lo vemos en esta foto de 1911, posando junto a su

582
bicicleta en el Bosque de Chapultepec de la Ciudad de México, como cualquier
otro paseante.

Otros ejemplos de empresarios líderes en su época fueron Luis Terrazas y


Gerónimo Treviño en Monterrey. En la región Laguna de Durango estarían
Santiago Lavín y herederos; en Coahuila, Carlos González Montes de Oca, la
familia Madero y su líder Evaristo, además de los casos de Feliciano Cobián,
Leandro Urrutia y Juan Brittingham. Al igual que los Arocena, cada uno de estos

583
casos presenta características en común de un paradigma empresarial
desarrollado en el noreste mexicano150.

Rafael Arocena fue un emigrante proveniente del País Vasco que, a su arribo a la
Comarca Lagunera hacia finales del siglo XIX, prosperó en la agricultura,
particularmente en el cultivo del algodón, un producto que fuera sustento de la
economía regional por varias décadas. Paralelamente, adquirió acciones en la
industria azucarera, apoyó industrias relacionadas a los derivados del algodón e
invirtió en instrumentos bursátiles y bienes raíces.

Su influencia como empresario, productor e industrial fue significativa aún en


lugares que constituían mercados de talla mundial como Nueva York. Sus
alcances económicos le permitirían regresar a España, vivir en el Hotel Plaza de la
gran manzana y enviar a su hija Zenaida a cultivar una formación cosmopolita en
Europa. A su vez Zenaida se casó con otro miembro de la comunidad vasca,
Francisco Arocena y Muñuzuri, teniendo dos hijas: Elvira y Rafaela.151

Mientras tanto, en La Laguna, Fernando Rodríguez Rincón y Ángel Urraza,


administraban sus bienes en uno de los predios agrícolas más productivos e
importantes de la región: Santa Teresa.152 Dicho predio estaba constituido por 18
ranchos o haciendas con un área cultivable e irrigable superior a las 24 mil
hectáreas.153

150
Mario Cerutti en Burguesía, capitales e industria en el norte de México, Monterrey y su ámbito regional
(1850-1910) ha estudiado a profundidad el brote empresarial en Monterrey con inclusión a La Laguna y
Chihuahua como corredor empresarial. Asimismo ha expuesto las causas y los patrones de este paradigma
entre los que se encuentran: a) En el momento de arribar a México solían ser muy jóvenes y por ello, contaban
con escasos recursos; b) El proceso formativo de capitales y de experiencia empresarial supuso años o, con
frecuencia, décadas; c) La alta proporción de inmigrantes provenientes del norte peninsular: asturianos,
vascos y santanderinos sumaron un elevado porcentaje dentro de los casos analizados.
151
Cerutti, et.al., Vascos, agricultura y empresa en México, 1999.
152
La producción algodonera del enorme predio de Santa Teresa era una de las más grandes y competitivas de
la región. Su producción rebasaba en promedio los 40 mil quintales de algodón, unos dos millones de
kilogramos al año, una verdadera fortuna entonces. La producción era vendida en México, pero también en
Estados Unidos e incluso en Liverpool, Inglaterra.
153
Cerutti, et.al., Vascos, agricultura y empresa en México, 1999, p.78

584
Siguiendo esta línea empresarial y de acumulación de la riqueza, la movilidad
económica y social son una lógica consecuencia que, a su vez, permiten una
presencia en diferentes mercados y entornos nacionales e internacionales. Los
intereses e inversiones en distintos lugares implicará estancias de la familia
Arocena y su entorno familiar en diferentes domicilios, según donde se estuviera:
Nueva York, Bilbao, La Habana, la Ciudad de México o Torreón, incluyendo dese
luego, la vida en sus predios agrícolas de la hacienda de Santa Teresa.

El Edificio Arocena: reflejo de una Belle Époque lagunera

El Edificio Arocena, por su magnitud, ubicación y lapso constructivo –alrededor de


un año-, es indicador de la fuerza laboral y económica que lo impulsaron: un
capital que provino principalmente del campo algodonero. Su sola existencia es
154
reflejo del lugar social de la familia y una consecuencia natural de la riqueza
generada.

El Edificio Arocena, con sus tres niveles construidos en concreto y acero, e


interiores decorados al estilo modernista, retoma un modelo arquitectónico
prácticamente trasplantado de los inmuebles que pueden encontrarse en la región
norte de España, particularmente en la costa de San Sebastián. Desde el inicio,
mantuvo al menos tres funcionalidades: a) uso comercial en la planta baja; b) uso
administrativo en el primer piso; y c) uso habitacional en el tercer nivel -donde se
ubica actualmente el Museo Casa Histórica-. De esta manera se aseguraba el
valor económico del inmueble y su mantenimiento a partir de los recursos
generados por la misma propiedad.

Para ilustrar el vertiginoso crecimiento de la ciudad de Torreón hacia 1920 vale la


pena anotar que en la época del primer censo nacional (1895), el núcleo urbano
de la Villa de Torreón comprendía a tan sólo 3,969 habitantes. Para la época en

154
En el sentido que lo maneja Michel de Certeau en La escritura de la historia, es decir, desde donde se
emite un discurso: un lugar de producción socioeconómica, política y cultural.

585
que se construye el Edificio Arocena, veinticinco años después, la ciudad ya
contaba con 50,902 habitantes concentrados en su mayoría en núcleo urbano.155

Empresas textileras como La Fe y La Constancia, agroindustrias de aceites y


jabones como La Unión y La Alianza, metalúrgicas y fundidoras como la
Compañía Metalúrgica (ahora Peñoles) y la Iron Works, sustentaban ya en ese
entonces la economía de la ciudad. Como consecuencia lógica surgieron también
sucursales para los servicios financieros como el Banco Nacional de México, El
Banco de Londres y México, El Banco de La Laguna, El Banco de Chihuahua, El
Banco Wah Yick y El Banco Americano, entre otros. Cientos de comercios y varios
mercados como el Alianza y el Juárez ofrecían toda clase bienes y servicios.
Incluso desde entonces ya operaba la casa comercial Soriana (1905).

Otras importantes obras urbanas que ilustran esta bonanza económica fueron el
embellecimiento y la creación del Boulevard Morelos y el parque público llamado
Alameda Zaragoza. Ambas obras, iniciadas en 1923, son consideradas hasta la
actualidad como emblemas de la identidad urbana lagunera, al igual que el Teatro
Isauro Martínez, de arquitectura neogótica y decorados orientalistas, el cual fue
inaugurado en 1930.

En resumen, la década de los veinte es, guardada las proporciones, una especie
de Belle Époque lagunera donde la población comienza a disfrutar de la
modernización de la ciudad. Un escenario donde familias de empresarios, como
la de los Arocena, encontraron un terreno propicio tanto para los negocios y las
actividades mercantiles, como para la intensa agenda social que llevaban entre
sus constantes viajes en México, a Estados Unidos y Europa.

El origen de la colección Arocena: combinación de opulencia y eclecticismo

155
Carlos Castañón Cuadros, La mirada de las migraciones en la historia de Torreón, 2006, p. 154.

586
A partir de la abundancia económica y una forma de vida cosmopolita era de
esperarse que los descendientes del empresario Rafael Arocena quisieran mostrar
en su residencia de Torreón lo que Certeau definió como el lugar social.

Sus gustos y aficiones pueden documentarse en abundancia tanto por los objetos
que actualmente conforman la colección Arocena, como por los inventarios de
propiedades realizados con cierta periodicidad y también por el tipo de
publicaciones encontrados en su biblioteca familiar: Muebles et ensambles
brétons (Gaulthier, 1930) y Genuine Antique Furniture (Arthur Major Debles, 1929),
así como numerosos ejemplares de la revista norteamericana Fine Home. A partir
de estas fuentes, la material y la documental, fue posible deducir que la familia se
inclinó primordialmente por el arte y el mobiliario europeo, con o sin intenciones
coleccionistas, pero siempre con especial atención a contar con las mejores
comodidades que ofrecía la vida moderna de su tiempo.

En cuanto a las obras de la colección que fueron deliberadamente adquiridas con


la intención de ser ―coleccionables‖, todas ellas son anacrónicas a la construcción
del Edificio Arocena. La temporalidad es especialmente distante en cuanto a la
pintura, escultura y platería se trata, ya que la mayoría de ellas son de referencia
barroca, renacentista, Luis XVI e incluso rococó.

En el proceso de investigación se catalogó la mayor parte de la obra en las


categorías de estilos surgidos en las últimas décadas del siglo XIX como el
isabelino en España y el neogótico en el Reino Unido. Igualmente se encontraron
numerosos muebles de tendencia historicista, inspirados en el Chippendale, el
eduardiano y el neoclásico, todos en boga hacia 1900. Posteriores a esos años, se
ubicaron algunos objetos decorativos en la corriente del art decó.

587
Todo esto, aunado a que el interior del edificio ostenta detalles decorativos art
nouveau, modernistas y algunos sorpresivamente rococó, resulta en un conjunto
ciertamente ecléctico. Un bello y opulento catálogo de estilos y tendencias
primordialmente europeas en el arte y las artes decorativas.

El guión museológico del Museo Casa Histórica Arocena

En el espacio privado, cada objeto, mueble y habitación interiorizan la función


asignada por el uso, pero también se revisten de dignidad simbólica; por ende, la
casa entera lleva a su término la integración de las relaciones temporales en el
grupo semicerrado de la familia.156 De tal suerte que la cultura material también
permite establecer hipótesis sobre la economía, la política y las relaciones
humanas en un lugar y momento específicos.157

156
JEAN BAUDRILLARD. El sistema de los objetos. Siglo I M ico, 1979, p.13

157
BRADLEY C. BROOKS. “The historic house furnishings plan: process and product”en JESSICA
FOY CONELLY. Coord. Interpreting historic house museums. Altamira Press. USA: 2002, p.p. 2-3

588
En concordancia a las teorías museológicas contemporáneas, la Casa Histórica
Arocena busca propiciar la experiencia museística del público, esto mediante
espacios y actividades integralmente concebidos para lograrlo. Bajo ese
concepto, se reproducen y recrean ambientes en las habitaciones, los cuales
permiten a los visitantes participar y despertar sus emociones, otorgándoles las
herramientas necesarias para la interpretación y otorgamiento de sentido.

Estas habitaciones, concebidas como ambientes, propician la interpretación


histórica. Colores, formas, materiales, colocación, espacio, todo es funcional,
adaptado al orden o al sistema de los objetos y el valor de significado que
ostentan. En cada una de ellos se trata un punto de vista específico sobre el
conjunto de información que da sentido a la existencia de la Casa Histórica
Arocena. Cada habitación evoca historias relacionadas a la vida privada, la
economía, la política y la sociedad de un tiempo que es considerado por muchos
como una belle époque en la Comarca Lagunera.

El guión museológico se inclinó hacia la narrativa de hechos concretos, casi


anecdóticos, que favorecieran la concatenación de circunstancias para reconstruir
en la mente del visitante el panorama general, la visión de conjunto, es decir, el
contexto histórico general.

Los ambientes de la Casa Histórica Arocena y las temáticas tratadas en cada uno
son:

• Introducción a la Casa Histórica Arocena (Patio central) Historia local y


arquitectura
• Hollywood visita La Laguna (Recibidor) Vida cotidiana y sociedad
• Una gastronomía lagunera (Cocina y comedor) Vida cotidiana y sociedad
589
• La visita del embajador (Gran salón) Sociedad y economía
• El capital algodonero (Despacho) Economía regional y Revolución
• De la hacienda a la ciudad (Recámara de caballeros) Economía, vida rural y
urbana
• El baño más moderno de La Laguna (Baño) Urbanismo y vida cotidiana
• Mujeres al mando (Recámara de damas) Historia de género y economía
• Un juego de bridge (Gabinete) Vida privada y decoración
• Migración y religiosidad (Oratorio) Sociedad y vida privada

Reflexión final

La Casa Histórica Arocena aborda la importancia del capital proveniente del


campo –y más específicamente el proveniente de la actividad algodonera- y su
relación con el desarrollo urbano de Torreón a principio de los años veinte. Este
bienestar financiero es el que hizo posible la construcción del Edificio Arocena, un
espacio destinado a tener un uso habitacional en su tercera planta, administrativo
en la segunda y comercial en la planta baja.

Como concepto, el Edificio Arocena es sui géneris desde origen, y a la vez, es


reflejo de su propio tiempo. Su estilo arquitectónico, alejado del vernáculo
mexicano, puede relacionarse en parte con la influencia de los movimientos de
vanguardia europeos como el modernismo, aún popular durante gran parte de los
años veinte. Esta característica del Edificio Arocena enfatiza el vínculo que une
La Laguna con Europa, y más específicamente con España y el País Vasco en
este caso.

Los contenidos museológicos de la Casa Histórica Arocena visitan el fenómeno


del emprendedor en el norte de la República, en muchas ocasiones inmigrante
extranjero o nacional, que habita en la región lagunera hacia la tercera mitad del
siglo XIX y que constituye el paradigma del empresario norteño. Este modelo de
empresario heredó a su descendencia hacia la segunda década del siglo XX un

590
estilo de vida cosmopolita, de continuos viajes y traslados en México y hacia el
extranjero.

Estas condicionantes se reflejan en la forma de vida que llevaron los habitantes


de la Casa Histórica Arocena quienes no la utilizaron como una residencia de
ocupación continua, sino durante temporadas espaciadas ya que contaban con
otras residencias en España, México y Estados Unidos.

Desde el punto de vista de la historia social y de la historia de la vida cotidiana, la


Casa Histórica Arocena discute el papel de quienes llegaron a frecuentarla ya que
principalmente destaca la presencia del género femenino en la toma de decisiones
tanto en el ambiente doméstico como en la vida empresarial, un elemento
indispensable para la comprensión de la forma de hacer negocios desde el Edificio
Arocena y la personalidad de sus ambientes.

En resumen, este nuevo espacio museístico es una importante aportación de la


Fundación E. Arocena en el rescate del primer cuadro de la ciudad de Torreón y
en la preservación y difusión de la historia y el arte interpretado desde el norte de
México.

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Edificio Arocena, ca. 1920 . Archivo Municipal de Torreón. Serie Beatriz


González Montemayor (BGM)

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AHJAE Archivo Juan Agustín de Espinoza

AMT Archivo Municipal de Torreón

AHMUSA Archivo Histórico Museo Arocena

RPPT Registro Público de la Propiedad en Torreón

HST Hemeroteca de El Siglo de Torreón

Uso de extractos obtenidos de plantas en la preservación del patrimonio cultural


USO.
S. Gómez de Saravia
P. Guiamet

594
Resumen

El biodeterioro de materiales pertenecientes al patrimonio cultural afecta no solo la


estética de los mismos sino también puede ocasionar degradación de los materiales,
provocando pérdidas económicas irreversibles. Para preservar el patrimonio cultural de
los efectos del biodeterioro, son empleados numerosos métodos. Muchos causan un
impacto negativo en el medio ambiente, dañan la salud del personal que los aplica y
aceleran el proceso natural de deterioro de los materiales. El uso de extractos y aceites
esenciales obtenidos de plantas es una opción para la preservación del patrimonio porque
no contaminan el ambiente. Estos pueden actuar como reguladores del metabolismo
intermediario, activar o bloquear reacciones enzimáticas, afectar una síntesis enzimática o
alterar estructuras de membranas. En este trabajo se presentan: i) los resultados
obtenidos empleando como antimicrobianos diferentes aceites esenciales y extractos
naturales de: Cichorium intybus L. (achicoria); Arctium lappa L. (bardana); Centaurea
cyanus L. (centaurea); Plantago major L. (llanten); Medicago sativa L. (alfalfa); Pinus
caribaea Mor (pino): Allium sativum L. (ajo); Piper auritum H.B.K. (casimón de anís);
Eucalyptus citriodora Mor. (eucaliptus); Syzygium aromaticum L. (clavo de olor), frente a
bacterias aisladas de materiales pertenecientes al patrimonio cultural y ii) el efecto de los
mismos sobre los materiales.

Palabras clave:

Aceites esenciales. Biodeterioro. Extractos Naturales. Patrimonio cultural. Preservación.

Introducción

El biodeterioro de materiales pertenecientes al patrimonio cultural se define como


todo cambio indeseable provocado por la actividad de diversos organismos en las
propiedades de materiales pertenecientes al patrimonio cultural. El biodeterioro
afecta no solo la estética de los materiales sino también puede ocasionar la
degradación de los mismos, provocando pérdidas económicas irreversibles. Los
métodos empleados para prevenir el biodeterioro deben considerar la inhibición
del crecimiento de los organismos o de la actividad metabólica de los mismos y la
modificación de las características del ambiente donde se desarrolla el proceso de

595
deterioro (Giúdice, 2003; Martínez Outeriño, 2003). Los diferentes métodos de
prevención y control tienden a eliminar todos los elementos adheridos al material,
debiéndose respetar en estas operaciones el aspecto original. El método de la
limpieza es una tarea delicada porque es irreversible, resultando de gran
importancia el estado de la superficie que se desea alcanzar y la forma operativa
para aplicar los conocimientos y recursos disponibles. La selección del método de
limpieza depende de la naturaleza del material y de los factores relacionados con
el tipo de impureza presente en la superficie (Giúdice, 2003; Martínez Outeriño,
2003). Es indispensable realizar una inspección previa, con el fin de determinar el
tipo de material (mármol, piedra, bronce, papel, material fotográfico, etc.) y el
grado de deterioro (tipo de suciedad, presencia de grietas y hendiduras, rugosidad
superficial, etc.) (Videla et al., 1996, Martínez Outeriño, 2003).

Tradicionalmente se han utilizado sustancias químicas para la limpieza y la


prevención rutinaria del biodeterioro (Bant, 1986; Mate et al., 2002: Belloni et al,
2006). Sin embargo no siempre estos químicos lo previenen y su aplicación no
corrige el daño ya ocasionado. En la actualidad los químicos son cada vez menos
usados por el riesgo que estos representan sobre la salud del personal que los
aplica, el material y porque pueden contaminar el medioambiente. Por
consiguiente, la elección de un producto para el control y prevención del
biodeterioro esta cada vez más restringida. Cambios en la legislación que rige el
uso de biocidas están referidos al uso de productos de rápida y fácil
degradabilidad tales como extractos obtenidos de plantas ―biocidas naturales‖ que
son más aceptables para el ambiente. Un importante número de extractos y
aceites obtenidos de plantas han registrado actividad antimicrobiana sobre
bacterias, algas y hongos (Masood et al., 1994; Guiamet & Gómez de Saravia,
2005; Gonçalves et al., 2005). Desde la antigüedad, los extractos y los aceites
esenciales de las plantas aromáticas han sido utilizados en la industria de la
perfumería, de la cosmética, con fines medicinales y, en los últimos años, se ha
ampliado su uso en otros campos como el de la aromaterapia (De Vicencia et al.,
2002; Cimaza et al, 2002). Sin embargo, es poco conocido el uso de los mismos,
en el control de organismos que producen biodeterioro de materiales de
596
importancia patrimonial (de la Paz et al., 2006, Guiamet et al. 2005). Los extractos
obtenidos de plantas, pueden actuar como reguladores del metabolismo
intermediario, activar o bloquear reacciones enzimáticas, afectar directamente una
síntesis enzimática o alterar estructuras de membranas (Singh & Shunka, 1984).
Para desarrollar un programa adecuado de preservación, se necesita atención
preventiva así como investigación en la temática para incrementar los
conocimientos y lograr identificar y retrasar los mecanismos de deterioro. Desde el
punto de vista científico, los efectos sinérgicos de los diferentes parámetros que
intervienen en el biodeterioro son difíciles de identificar y requieren de experiencia,
y estudios multidisciplinarios en los que intervengan, microbiólogos, biólogos,
químicos, restauradores, arquitectos, etc. En este trabajo se presenta: i) los
resultados obtenidos empleando como antimicrobianos diferentes aceites
esenciales y extractos naturales de: Cichorium intybus L. (achicoria); Arctium
lappa L. (bardana); Centaurea cyanus L. (centaurea); Plantago major L. (llanten);
Medicago sativa L. (alfalfa); Allium sativum L. (ajo); cosechadas de su hábitat
natural en la Ciudad de La Plata, Buenos Aires, Argentina y Eucalyptus citriodora
Hook (Eucalipto); Pinus caribaea Mor. (Pino macho), Piper auritum H.B.K
(Caisimón de anís), y Syzygium aromaticum L. (clavo de olor) frente a bacterias
aisladas de materiales pertenecientes al patrimonio cultural y ii) el efecto de los
mismos sobre los materiales.

Materiales y métodos

Material vegetal y preparación de extractos y aceites

Se utilizaron las siguientes plantas: Cichorium intybus L. (achicoria); Arctium lappa


L. (bardana); Centaurea cyanus L. (centaurea); Plantago major L. (llanten);
Medicago sativa L. (alfalfa); cosechadas de su hábitat natural en la ciudad de La
Plata, Buenos Aires, Argentina y Eucalyptus citriodora Hook (Eucalipto); Pinus

597
caribaea Mor. (Pino macho), Piper auritum H.B.K. (Caisimón de anís), Syzygium
aromaticum L. (clavo de olor) y Allium sativum L. (ajo); recogidas en la Ciudad de
La Habana, Republica de Cuba. Estas plantas fueron seleccionadas por su
actividad antimicrobiana informada en la literatura y sobre la base de su riqueza en
metabolitos secundarios tales como cumarinas, flavonoides, ácidos orgánicos y
taninos, entre otros (Masood et al., 1994; Videla et al., 2004, Cowan et al., 1999;
de la Paz et al., 2007). Las plantas se secaron en estufa a 60º C durante 24 h y se
almacenaron a temperatura ambiente hasta su posterior macerado en un molinillo.
Para la obtención de los extractos y aceites se emplearon las partes aéreas de la
planta. Para los extractos, se utilizó etanol al 99 % como solvente, como
preservativo o con ambos fines y un período de maceración de 10 días (MINSAP,
1992; Bruneton, 1995). Los extractos fueron filtrados primero por gasa doble para
eliminar partículas gruesas y posteriormente a través de papel de filtro de
Whatman Nº 1 (Whatman, Inglaterra). En último lugar fueron esterilizados por
filtración a través de filtros de membrana Millipore de 0.22 µm. Los aceites
esenciales fueron obtenidos por hidrodestilación.

Toma de muestras, aislamiento e identificación de los microorganismos

Las muestras se tomaron con hisopos estériles de las superficies de papel


fotográfico depositados en el Archivo Histórico del Museo de La Plata, Argentina y
con bisturí, de monumentos de mármol del cementerio de la ciudad de La Plata y
se colocaron en recipientes plásticos estériles para su posterior análisis en el
laboratorio. A continuación estas fueron homogeneizadas en 10 mL. de solución
salina fisiológica estéril y se sembraron en cápsulas de Petri a través de la técnica
de recuento en placa o recuento de colonias con diferentes medios de cultivo tales
como agar nutritivo, agar para recuento y medio CPS para el crecimiento de
bacterias mesófilas heterotróficas y para bacterias con actividad proteolítica.
(Madigan et al., 2004), con el fin de aislar e identificar diferentes microorganismos
que intervienen en los procesos de biodeterioro. El tiempo de incubación fue de

598
48 - 72 hrs. Las colonias aisladas de los diferentes medios de cultivo fueron
clasificadas a través de la coloración de Gram. Se utilizó agar Mossel para el
aislamiento de microorganismos aerobios esporulados.

Ensayo ―in vitro‖ de actividad antimicrobiana

La actividad antimicrobiana de los diferentes extractos fue determinada por la


técnica de los hoyos (Trivedi & Hotchandoni, 2004). El inóculo utilizado para esta
técnica correspondió al tubo 3 de la escala de Mc Farland (1x10 6 UFC/mL). A los
hoyos de 5 milímetros de diámetro, se les adicionaron 10 L de los extractos. Se
realizaron controles utilizando agua estéril, alcohol al 90% y sulfato de gentamicina
40 mg/mL en equivalente volumen. Los hoyos fueron distribuidos
equidistantemente (6 orificios periféricos/placa). Luego de incubar las cápsulas por
24 hrs. a 28 °C se observaron y midieron en milímetros los halos. El diámetro del
hoyo no fue tenido en cuenta para medir el halo de inhibición. Los ensayos se
realizaron por triplicado.

Resultados y discusion

La actividad de los extractos varió según el microorganismo ensayado (Tabla 1).


Eucalyptus citriodora Hook y Pinus caribaea Mor. mostraron actividad positiva en
todas las cepas ensayadas.

En la literatura se ha indicado que la actividad antimicrobiana de los extractos


vegetales es debida a diferentes metabolitos secundarios presentes en ellos,
incluyendo: aceites esenciales, sesquiterpenos triterpenoides, flavonoides,
esteroles, fenoles, alcaloides, ésteres cumarinas, taninos y esteroides (Singh &
Shukla, 1984; Rojas et al., 1992; Cottiglia et al., 2001; Wanjala et al., 2002;
Takahashi et al., 2004, Trivedi & Hotchandani 2004; Mesa et al., 2004; Kiskó &
Roller, 2005; Guiamet et al., 2006) algunos de los cuales están presentes en los
extractos ensayados y le sería atribuible el efecto antimicrobiano frente a las
diferentes cepas ensayadas.

599
Tabla 1: Diámetros de los halos de inhibición obtenidos en mm.

Bacillus Bacillus Pseudomonas Psudomonas Bacillus


sp. thuringiensis putida sp. cereus
Allium sativum L. 8 0 0 0 0
AE
Arctium lappa L. 16 6 0 0 0
EX
Centaurea 8 6 0 0 7
cyanus L.
EX
Cichorium 6 0 0 0 6
intibus L.
EX
Eucalyptus 15 13 13 14 12
citriodora Hook
AE
Medicago sativa 0 0 0 0 8
L. EX
Syzygium ------ 14 8 7 10
aromaticum L.
AE
Pinus caribae 13 10 15 9 9
Mor. AE
Piper auritum 10 10 0 8 9
H.B.K. AE
Plantago major 0 0 0 0 0
L. EX

600
Negativa: menos de 6 mm Moderada: entre 6 y 9 mm Positiva: más de 9 mm
AE: aceite esencial EX: extracto 99%

Eucalyptus citriodora Hook y Pinus caribaea Mor. son plantas ampliamente


estudiadas debido, en gran medida, a su uso tradicional en medicina y entre las
propiedades reconocidas científicamente se informa la antibacteriana y antifúngica
(Trivedi & Hotchadani, 2004; Hesamedin Ramezani et al., 2002; Adebola et al.,
1999; Rivero et al., 1997). Silveira et al., 1999, atribuye la actividad antimicrobiana
del género Eucalyptus a la presencia de taninos, eucaliptol y terpenos en sus
hojas.

Estudios fitoquímicos en hojas y corteza de la familia Pinacea informan sobre la


presencia de ácidos triterpénicos, lo que podría contribuir a la acción
antimicrobiana y su mecanismo de acción podrían estar involucrado con la
disrupción de la membrana del microorganismo. (Rivero et al., 1997; Vega et al.,
2005; Cowan, 1999).

La ausencia de actividad en el caso específico de Allium sativum puede deberse a


que la alicina y ajoeno, metabolitos de marcada actividad antimicrobiana, son
compuestos que ven limitada su actividad por inestabilidad estructural. Esto sin
olvidar que los microorganismos Gram positivos esporulados, como es el caso de
Bacillus, han demostrado siempre más resistencia a los antimicrobianos (Mesa et
al., 2004; Jigna et al., 2005). El efecto antimicrobiano de Arctium lappa L., es
atribuido a la arctiopicrine (lactona sesquiterpénica) presente en las partes aéreas
de la planta (Lima et al., 1993).

Con relación a Plantago major L, la literatura informa actividad antifúngica de una


crema elaborada con las hojas, en una concentración de 20,7 g de sólidos por
cada gramo de ungüento hidrófilo, frente a Candida albicans y en menor grado,

601
frente a Trichophytum rubrum. Esta concentración es muy superior a la empleada
en este ensayo. También se hace referencia a la carencia de efecto frente a otros
gérmenes (Rodríguez et al., 1996).

En cuanto a la familia Centaurea, han sido reportadas sus propiedades


antimicrobianas desde mucho tiempo atrás (Oborn, 1943; Barbour et al., 2004,
Yayli et. al., 2005). Su efecto antimicrobiano es mas elevado frente a bacterias
Gram-negativas que bacterias Gram positivas y se atribuye su actividad a una
sustancia con un grupo lactona insaturado. Esto puede ser observado en la Tabla
1. donde se ve efecto negativo para Pseudomonas putida y Pseudomonas sp.

Se observó un efecto biocida en la mayoría de los extractos y aceites ensayados,


lo que soportaría el uso promisorio de estos en el control de microorganismos que
intervienen en los procesos de biodeterioro. Los estudios realizados utilizando
Eucalyptus citriodora Hook y Pinus caribaea Mor. para prevenir el biodeterioro de
papeles sometidos a envejecimiento artificial, (de la Paz et al., 2009; Gómez de
Saravia et al., 2009), demostraron que no hubo cambios en los mismos, ya que la
acidez de los papeles no varió, el pH se mantuvo invariable y la escasa cantidad
de reserva alcalina que tenía el papel empleado en el estudio no fue consumida.
Fenómeno que debía haber ocurrido en el caso que se generara acidez como
mecanismo compensatorio.

Conclusiones

Los resultados obtenidos corroboran la actividad antimicrobiana de los extractos


obtenidos de plantas y soportarían el uso prominente en el control del biodeterioro
de materiales de importancia patrimonial. .

Agradecimientos

Las autores agradecen el financiamiento recibido de la UNLP (Proyecto de


incentivo a la investigación 11 N457 11 x 506) y de la Comisión de
602
Investigaciones Científicas de la Provincia, CIICBA (1119/09). La obtención de
extractos y aceites esenciales fue realizada por la Dra. Patricia Arena, el Msc de
La Paz José Naranjo y por la Dra. Borrego Sofía. Se agradece la colaboración
técnica de la Lic. Paola Lavin y Lic. Patricia Battistoni.

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607
La nganga, un archivo orgánico

Katerina Kerestetz

Resumen:

La nganga es el objeto ritual que confiere al adepto del palo monte sus poderes
excepcionales. Es un caldero de hierro o de barro que contiene elementos de
origen vegetal, animal, mineral y humano. La nganga está presente en cada rito,
cada operación mágica y en la vida cotidiana de sus seguidores. El objetivo de
esta presentación es mostrar que, aparte de sus funciones más evidentes, la
nganga constituye un verdadero archivo orgánico. De hecho contiene la sangre de
cada iniciado, está vinculado materialmente con todos las ngangas que le
precedieron y porta la huella de todas las operaciones mágico-religiosas

608
efectuadas por aquellos que lo poseyeron. Una descripción minuciosa de su
proceso de fabricación que incluya también los elementos que se han ido
acumulado a través de los años revelará como la ngnaga inscribe en su materia
toda la historia de la comunidad religiosa.

Palabras clave :

palo monte, nganga, fabricación, archivo, patrimonio

El palo monte es un culto cubano fundado sobre elementos lingüístico-culturales


bantúes. El objeto focal, el objeto-fuerte de su práctica religiosa es la nganga. Este
caldero, de barro o de hiero contiene una compleja combinación de elementos
naturales (vegetales, minerales, restos de animales), de metales trabajados
(machetes, clavos, herraduras) y de restos humanos. El calificativo de
omnipresente es el más adecuado para describir este recipiente que cada palero
(adepto del palo monte) tiene que poseer. Efectivamente, no hay un aspecto de la
práctica religiosa que no requiera su presencia o mediación : rituales, operaciones
mágicas, consultas, sortilegios, adivinaciones. Sin ella, el palero está desprovisto
de poderes. Objeto-sujeto omnisciente, la nganga es además un ser comunicante
que interacciona constantemente con los practicantes. En un plano sociológico,
tiene un papel estructurante ya que es a través de ella que se articulan todas las
relaciones entre los iniciados. Considerada como el miembro más eminente de la
comunidad religiosa, su palabra es constantemente solicitada para acreditar los
discursos y los actos de los protagonistas: valida las nuevas iniciaciones,
interviene en el proceso ritual (por ejemplo, puede estar insatisfecha del desarrollo
de un rito y exigir el sacrificio de un gallo), influye en el comportamiento de los
iniciados (puede por ejemplo, expresarse a través de la boca de un médium y
obligar al adepto a nunca más consumir una gota de alcohol).

La literatura científica sobre el palo monte se revela poco abundante respecto a la


expansión de esta religión en Cuba durante los últimos años. Los pocos
investigadores que han trabajado sobre el palo monte (entre ellos F. Ortiz, M.
Barnet, K. Argyriadis) no han abordado nunca la cuestión de la materialidad o
609
cuando la abordan (ver S. Palmié 2002) reducen por ejemplo la ngnanga al status
de simple artefacto desprovisto de ―agency‖(uso el termino a la manera de A. Gell,
1998). Este hecho nos parece lamentable, ya que a falta de elementos
mitológicos, de textos sagrados, es la pragmática del culto, sus objetos y su
entorno material los que condicionan la forma de la práctica religiosa.

A esto, debemos añadir que la nganga posee une característica mediadora que no
ha sido nunca revelada : crea un puente entre los miembros de la comunidad y los
relaciona en su materia con todos los paleros antepasados hasta los orígenes del
África mítica. En este artículo estudiaremos los mecanismos que permiten a este
objeto acumular información además de conservar y restituir el pasado del grupo
religioso. Usando el vocablo del ‗archivo orgánico‖, no me refiero a los datos
duros, precisos y clasificados según un orden formal, sino a los restos de los
diferente rituales (sangre, alcohol, tejidos orgánicos) alojados en el caldero.
Veremos que, puesto que la nganga acumula materia orgánica, sangre de cada
uno de los iniciados, elementos que la integran en un linaje de ngangas, invita a
los adeptos a pensarse como los herederos de una larga tradición. Ahora bien,
este enfoque implica une descripción minuciosa del proceso de la fabricación de la
nganga.

Lo que es para los paleros

La nganga es a veces definida como un ―microcosmo‖, un ―mundo en miniatura‖,


una combinación de fuerzas dispersas que permiten actuar sobre el mundo real.
―Cuando tu creas una nganga, estás creando un mundo. Porque aquí hay pedazos
de todas las fuerzas naturales‖, nos dice un palero. Esta concepción hace eco en
la riqueza y en la gran variedad de elementos heteróclitos que la componen.

Uno de estos elementos es una piedra (la matari) vinculada con una divinidad, el
mpungu que aloja el caldero. A veces los adeptos presentan la nganga como una
manifestación material de esta divinidad. Quizás porque el primer componente del
nombre del objeto corresponde al nombre de ese mpungu. Por ejemplo, une
nganga que contiene une piedra vinculada con el mpungu Zarabanda, puede
610
llamarse ―Zarabanda Noche Oscura‖. Aunque esto conduce algunos adeptos a
identificar las dos entidades (nganga y mpungu), esta identificación se limita a un
nivel nominal. Además, la fabricación de una nganga no exige imperativamente la
introducción de un matari.

El componente que nunca puede faltar es el espíritu de un muerto, el nfumbi.


Entre las entidades no-humanas poblando el mundo de los paleros, los nfumbis,
estos espìritus ―oscuros‖, están considerados como los más poderosos. Al
contrario de los mpungus y del dios supremo, Nsambi, los nfumbis poseen un
poder de acción tangible en los asuntos terrestres debido a su apego sentimental
à la vida humana. Este apego se explica por el hecho de que estos espíritus han
dejado la vida súbitamente a causa de una muerte brutal ; desorientados,
persisten en creerse vivos. Pero si han conservado su ―humanidad‖, la muerte les
a dotado con poderes y conocimientos sobrenaturales, como el don de la
ubicuidad, la adivinación o el control sobre los elementos de la naturaleza. Este es
el interés que el adepto tiene en hacer de estos espíritus sus aliados y de
introducirlos en su nganga. Sin embargo, al hacer esto, el palero no solamente
introduce una fuerza entre otras. La nganga constituye la recomposición de su
cuerpo perdido.

El montaje de una nganga

Cada nganga es única. Aunque todas tienen numerosos elementos en común,


como por ejemplo el tipo de palos de árboles, su composición varía
eminentemente según su preparador, la identidad del muerto que el palero
introduce o del uso que le reserva. Además, cada nganga tiene un nombre que la
distingue de las otras. Esta singularidad, más que una consecuencia lógica de una
combinación compleja, es un parámetro querido y activamente rebuscado por los
adeptos, porque es el fundamento del poder del objeto. Al mismo tiempo, esta

611
singularidad es lo que hace la nganga vulnerable a los ataques de los brujos. Un
enemigo que conoce la composición precisa de una nganga puede destruirla.
Entendemos entonces que el secreto más absoluto rodea a la fabricación del
objeto.

A pesar de su apariencia desordenada, una nganga se estructura según un


principio estricto de verticalidad. Podemos destacar tres niveles distintos. Los dos
primeros están marcados por una separación física : el fondo se recubre con cera
y el corazón con una mezcla opaca a base de tierra. Los paleros distinguen
verbalmente el primer nivel ya que lo califican de ―fondo canasta‖ o de
―fundamento‖. Esta separación revela que la constitución material de los tres
niveles presenta diferencias radicales en cuanto a la selección, a la naturaleza y a
la estructura de los materiales.

El fondo canasta: el núcleo identitario del caldero

Examinados de cerca, los materiales que constituyen el fondo de la nganga son


pobres en volumen y en materia : la firma158, un signo ideográfico y geométrico,
trazado con tiza blanca, un pedazo de papel doblado donde figura el nombre del
nfumbi, cinco monedas, ceniza, un pequeño animal, el secreto. Comparados a los
componentes de los otros niveles que desbordan de materialidad, el fondo de la
nganga parece no tener solidez, no tener espesor. La instalación poco frondosa de
sus ingredientes presenta una superficie muy incompleta que contrasta de manera
radical con la densidad y firmeza de los otros niveles.

158
De forma variable, la firma está constituida principalmente de círculos, flechas, cruces y líneas. En varias
ocasiones agregamos también elementos figurativos (podemos pintar cabezas de muertos, ríos, una luna, etc.).
Cada una de las extremidades de las líneas están terminadas por una flecha que marca una dirección. Díaz
Fabelo sostiene que las firmas de los paleros tienen un estilo semejante, pero no idéntico, al de los semi-
bantúes de Calabar. La sociedad secreta de los Abakuá en Cuba se funda sobre elementos culturales de estos
últimos (Fabelo 1998).

612
Los elementos del fondo constituyen el núcleo de la identidad del caldero ; revelan
la identidad de todos los seres que confieren al caldero su personalidad
específica. Así, el papel doblado revela la identidad del nfumbi; esto dota la
nganga de un pasado, de sentimientos, de una personalidad humana. En cuanto a
la firma, ésta traiciona la identidad del mpungu que vive en el caldero ; esta
entidad influye tanto en el comportamiento del caldero (por ejemplo el mpungu
Zarabanda dota el objeto de combatividad) como su desarrollo ―intelectual‖ (los
mpungus están considerados como divinidades africanas. Una de su función es la
de enseñar al caldero la lengua, el idioma ritual de los paleros, así como los
secretos de los Kongos)159. Una de las monedas de plata que se coloca en medio
de la firma enseña sobre la identidad del templo al cual pertenece el iniciado, del
cuarto de fundamento e influye a su vez en el comportamiento del caldero (por
ejemplo si el emblema del templo es un mayimbe, el aura tiñosa, el pájaro
venerado por los paleros, ponemos al fondo de la prenda una moneda figurando
un aura americana. Así, la nganga podrá vengarse de alguna persona haciéndola
vomitar a la manera de ese buitre). El secreto finalmente aporta al objeto una
marca de identidad propia vinculada con el animal que se usa : un adepto que ha
introducido una tortuga cuando por ejemplo está en transe puede imitar el
movimiento de ese reptil o incluso si se venga las victimas de su brujería
caminaran tan lento como el reptil.

El fondo canasta contiene los datos más ―sensibles‖ del caldero. Es entonces
durante el montaje de ese nivel que se expresa con mayor intensidad la tendencia
de los paleros por el secreto. Aquí cada gesto cumplido es un gesto de
disimulación : trazamos la firma pues enseguida la enjuagamos con agua.
Escribimos el nombre del nfumbi en un papel y lo doblamos cuidadosamente.
Colocamos el animal y cosemos con atención en su vientre los elementos
secretos. Cubrimos todo con cera o ceniza de manera que ese compartimiento de
la nganga quede perfectamente hermético.

159
La lengua es una mezcla de bozalismos, el español que hablaban los esclavos africanos, y de palabras
kikongo (Fuentes Guerra & Schwegler 2005).

613
El corazón : miembros para actuar, sentidos para sentir

El medio o el corazón de la nganga se distingue del fondo por su esencia y por su


función. Podríamos, a la manera de R.F. Thompson, calificar los elementos que lo
componen de ―spirit-embodying‖, es decir de elementos que contienen una fuerza.
Son ellos los que actúan, los que ―trabajan‖ (Thompson 1984).

Sus innombrables ingredientes, desbordados de materialidad, se encuentran


apretujados los unos al lado de los otros : los huesos del nfumbi, la cabeza de un
perro, la matari, la piedra que encierra el alma de la divinidad, 21 palos, 21
piedras, 21 líquidos, tierra de 21 lugares, restos de animales, insectos vivos,
diferentes métales (oro, plata, cobre, azogue, etc.). Los más voluminosos están
colocados primero, después se rellena hasta el mínimo intersticio de tierra y de
líquidos. Esta composición compacta sugiere que la nganga es un verdadero
concentrado de fuerzas pero también que es una unidad a pesar de la
heterogeneidad de los elementos que la componen.

El proceso de fabricación de esta unidad parece apoyarse sobre una lógica


sistémica, o lógica de préstamo. Como lo nota uno de mis informadores, ―todas la
fuerzas que colocamos dentro de una nganga, les damos al nfumbi para dejarlo
con más fuerza‖. Efectivamente, confeccionamos este compartimiento agregando
en esa pieza vinculada con el muerto piezas adicionales. Esto se verifica por la
situación del muerto dentro del caldero : su cráneo debe imperativamente ser
colocado al centro de la nganga como si irradiara hacia todos los componentes.
Esos últimos están introducidos para colaborar con el nfumbi, para ofrecerle su
poder. Por ejemplo, la mandíbula del perro colocada bajo el cráneo del muerto, va
a delegarle los dones olfativos de ese animal, así como la fuerza y la rapidez de
sus ataques. Según esta misma lógica, las piedras, los líquidos, las tierras, le

614
confieran la fuerza de los lugares de donde provienen, así como la posibilidad de
manipular los elementos que residen en esos lugares.

Este nivel de la nganga, puesto que aloja el esqueleto del muerto, debe, al igual
que el fondo, estar protegido de miradas y contactos físicos. Para disimularlo, lo
recubrimos de una pasta negruzca resultante de una mezcla de diferentes tierras y
líquidos.

La parte superior: archivar la historia

La parte superior de la nganga es la parte ―histórica‖ del caldero. Al contrario de


los otros niveles que son invariables, esta es evolutivita, es decir que a lo largo del
tiempo crece su volumen en función de los depósitos de materias usadas durante
los diversos rituales (iniciaciones, aniversarios de ngangas, montajes de nuevas
ngangas) y operaciones mágicas o trabajos (consultas, curaciones, magulladuras,
venganzas). De una cierta manera, ese nivel del caldero puede ser asimilado con
un registro de la comunidad porque allí están inscritos sistemáticamente huellas
de todos los miembros y de todas estas actividades magico-religiosas.

Primero contiene la sangre de cada miembro del grupo religioso. La donación de


sangre humana, denominada por los adeptos de ―pacto con el muerto‖ constituye
une marca extrema de fraternización y pretende establecer una intimidad, una
relación orgánica entre el palero y el muerto del caldero. Durante la ceremonia de
iniciación, el iniciador incisa la piel del neófito en diferentes lugares del cuerpo
(pecho, manos, piernas, omóplato, frente, lengua). La sangre que se escapa de
las heridas es después absorbida mediante trozos de algodón que se colocan en
la superficie del caldero. Este gesto tiene repercusiones profundas que
sobrepasan el marco del simple testimonio simbólico de la unión entre vivos y
muertos. Los paleros afirman que el olor de su sangre es un recordatorio

615
constante de su existencia hacia el nfumbi que reside en la cazuela. Los sentidos
del espíritu marcados por una huella indeleble de la identidad del palero, puede
localizar en cada momento donde está y puede saber que hace. Esta marca es de
doble filo : el adepto beneficia constantemente de la protección de la nganga pero
si a caso falta a sus obligaciones rituales nunca podrá escapar a su cólera. Uno de
mis informantes declara que ―el que traiciona el caldero, muere‖160.

Llevando más allá la comparación de la nganga con un registro del Estado civil,
podríamos decir que el acto de nacimiento del palero está firmado durante la
iniciación: su sangre atesta de su identidad, los miembros de los iniciados
presentes juegan el papel de testigos de ese acto y finalmente el iniciador registra
al escalpelo la entrada del neófito al mundo del palo monte. La ngagna finalmente
encarna el lugar de la consignación, de la conservación de las identidades de cada
uno.

160
En otra parte, introducir la sangre de cada iniciado en la nganga tiene un impacto concreto en la
organización de las relaciones entre miembros de la cofradía. La nganga, soporte y portador de las
diferentes individualidades que constituyen el grupo, viene hacerse un garante de su unidad.
Simbólicamente se opera una “consanguinidad” en el seno del caldero. Todos se hacen “hermanos de
religión”. El uso frecuente de ese t rmino para describir su relación con los otros iniciados se hace en
paralela con el de “padre” usado para definir su relación con la nganga. Efectivamente, algunos procesos
rituales inculcan a los paleros el sentimiento de ser hijos de la nganga de su iniciador : por ejemplo, es ella
que acepta la iniciación, es ella que atribuye al adepto su nombre ritual, etc. La consecuencia de ese
parentesco simbólico es que permite temperar las relaciones a veces conflictivas entre los miembros de un
grupo. Reuniendo en su interior su sangre, el caldero-padre protege cada uno de ellos. Seria así muy
peligroso para un iniciado dañar a otro. Porque la ira de la nganga caería sobre el de manera inexorable, sin
tener cuenta de su rango. Si esta creencia no contribuye a la formación del carácter igualitario que
caracteriza las relaciones entre los miembros de la ‘familia’ concuerda claramente con ella : a través de un
proceso material que impone la prohibición de dañar sin hacer ninguna excepción, la autoridad del iniciador
se ve relativizada.

616
Este compartimiento de la nganga permite también leer la historia del grupo. Una
simple mirada en su superficie puede revelar al observador el estado de la
actividad religiosa de la comunidad. Entre las huellas identificables hay los restos
orgánicos de los ritos. Sus huellas se encarnan primero en la sangre y en los
fragmentos de los animales sacrificados (plumas, patas, testículos y cabezas) que
dejamos pudrir et secarse sobre la nganga. Después de un tiempo definido por la
adivinación (que puede variar de 14 hasta 40 días), las piezas más voluminosas,
como las cabezas de carneros, se retiran pero el resto de las materias orgánicas
se quedan en la nganga hasta su descomposición completa. El efecto que
pueden tener esas ofrendas sobre el volumen y la forma del caldero varían
eminentemente de templo a templo de acuerdo con la tradición de la familia
religiosa o de los gustos de sus sacerdotes. En algunos cuartos de fundamento, la
masa de las ofrendas es tal que con el tiempo las ngangas aumentan su volumen
proporcionalmente al nombre de los ritos efectuados. Es el caso por ejemplo de
Gerardo, cuya nganga ocupa casi todo el cuarto. Este adepto tiene la costumbre
de dejar pudrir sobre su nganga animales enteros. En otras ―familias‖, las ofrendas
son más modestas y las materias orgánicas se descomponen casi totalmente de
modo que el volumen de la nganga no cambia de manera considerable. En
cambio, en todos los casos constatamos una variación en el aspecto del objeto:
algunas plumas, un cráneo, un lagarto disecado enriquecerán la superficie de la
nganga. En todos los casos (de cambio de tamaño o de aspecto), la modificación
morfológica del caldero sigue las evoluciones del grupo, constituye un testimonio
de su longevidad, de sus éxitos o de su desafección. Pero la vista no es el único
sentido que el observador utiliza para acceder a la historia del objeto. Como lo
expresa un palero de Cienfuegos, orgulloso de la cantidad de sacrificios que ha
ofrecido a sus ngangas, ―cuando las rocìas con ron, sientes el olor de la sangre
que emana‖. Para los paleros, el acceso à la historia mas antigua se materializa
también en el peso del objeto. Como lo indica un viejo palero de Cienfuegos, ―es
imposible levantar una nganga vieja debido a la sangre y a todas las cosas de los
sacrificios que contiene‖.

617
Hay otra categoría de elementos que se acumulan a la superficie de la nganga.
Son artefactos confeccionados durante un trabajo, una operación mágica realizada
para el bienestar de una persona. A la diferencia de los restos de los ritos, estos
artefactos no indican un evento pasado sino una acción que se esta realizando en
ese momento. Los artefactos se quedan en la nganga durante periodos variables
hasta que ocurra el efecto esperado. La abundancia de estos objetos es un buen
indicador sobre la reputación del poseedor de la nganga y eventualmente de su
prosperidad siempre y cuando los trabajos sean remunerados. Tenemos que
precisar que estos trabajos responden a una lógica diferente de los ritos. Los ritos
derivan de la religiosidad y de la colectividad y se realizan para trasmitir la palabra
de los muertos, enriquecer los conocimientos esotéricos de los adeptos y reforzar
el vinculo que une a los miembros de la familia religiosa. Los trabajos en cambio,
son actos pragmáticos y personales. Su objetivo principal es el de mejorar las
condiciones de vida de un individuo. La diferencia del significado entre ritos y
trabajos (que puede eventualmente resumirse como la diferencia entre magia y
religión) se encuentra visible materialmente en la nganga. El adepto cuando va
resolver un problema, confecciona un paquete o llena un recipiente (por ejemplo
una muñeca) con substancias diversas (polvos de palos rayados, uñas, pelo,
nombres escritos en papel) y lo coloca sobre la nganga para que el muerto se
familiarice con su contenido. A diferencia de los restos de los rituales, el contenido
de los trabajos que se encuentra envuelto en materiales herméticos (papel, tela,
plástico) no se mezclan con la nganga. Además, los trabajos son discernibles y
deben estar apartados del objeto aunque las huellas de los ritos son indiscernibles
y forman parte integrante del cuerpo de la nganga. Su presencia es un recuerdo
constante del poder mágico del objeto. Son la prueba tangible de las hazañas del
poseedor de la nganga, hazañas tan gratificantes para el mismo como para sus
ahijados. Son además, indicadores de la vitalidad del objeto : colocados sobre su
cuerpo, todos esos paquetes que contienen nombres, elementos personales
impregnados de olores humanos, demuestran que ese objeto inmóvil es el centro
de una actividad importante y que por lo tanto está vivo.

618
El pasado del grupo está inscrito en la materialidad de la nganga de manera lineal
: los elementos añadidos durante cada ritual forman capas que se superponen de
modo que partiendo de la capa inferior hacia la superficie, surge la cronología de
todas las actividades del grupo. El tamaño de la nganga es proporcional a las
actividades mágico-religiosas efectuadas por el grupo, y su forma depende
estrechamente de los eventos reales. Así, para los miembros de la comunidad
religiosa, la nganga constituye una marca distintiva de identidad visible y en
constante actualización161.

Linajes de ngangas, raíces africanas

Como todo ser vivo, las ngangas nacen. Como todo ser vivo, también forman parte
de un linaje del cual heredan ciertas características. El nacimiento de una ngnanga
se puede fechar por el momento en el que su futuro poseedor derrama su sangre
sobre lo que hasta ese momento no es sino un ensamblaje de fuerzas sin orden ni
vida. La sangre del propietario actúa a la manera de una transfusión, le da vida a
la nueva envoltura del nfumbi, y lo anima. Para los paleros, la sangre contiene una
fuerza vital susceptible de regenerar la materia muerta. Si mas adelante, el palero,

161
Esto no es sin recordar el objeto didiro des Bwaba, constituido de une parte invariable, llamado por M.
Coquet de “núcleo” y una parte variable nombrada de “envoltura”:

“el envolvimiento parece como una marca entre otras posibles de un acto de
enunciación el del grupo herrero que se reconozca como un “yo” (en realidad un
“nosotros” que no es sino un “yo” dilatado si retomamos los términos de Benveniste)
[…] El sujeto de la enunciación el grupo clanico, se despliega : a través del acto de
envolvimiento, se afirma a la vez como sujeto autónomo, individual, con una identidad
propia, manifestada por ese núcleo que es la imagen sintética de su historia particular, y
como sujeto participante de un grupo más grande el conjunto de la comunidad”.
(Coquet 1985 : 130-131, traducción personal)

619
debido a la experiencia acumulada, a un profundo compromiso con su actividad, o
simplemente por su carisma, reúne a su alrededor una comunidad de fieles, la
primera sangre derramada marcará el evento inicial de la formación de la de la
familia religiosa. En el palo monte no es entonces un mito el que marca el origen
del grupo, sino un evento histórico no narrativo, material, orgánico y tangible. Al
respecto, resulta extremadamente significativo que el evento más importante del
calendario ritual de los paleros, el cumplimiento, se celebre generalmente el día
del cumpleaños de la nganga.

Cuando el primer propietario muere, la familia religiosa no se disipa, ya que la


nganga, por ser prácticamente inmortal podrá escogerse un nuevo dueño. Sin
embargo, si esta desaparece junto con él, ella habría previamente dado a luz a
otras nganga-hijas que asegurarán la continuidad de la comunidad. Ninguna
nganga nace de la nada; todas forman parte de un linaje de ngagnas, la rama,
descienden de otras ngangas y pueden tener hijas, nietas, bisnietas, etc.

La unidad de una rama esta basada en el parentesco material de cada uno de sus
ngangas con la nganga ―madre‖. Ya que en la base de cada rama existe un
componente particular que la diferencia de las demás. Por ejemplo, uno de mis
informantes pertenece a una rama que tiene por emblema el espíritu de un indio
que se llama Saraji-Saraji. Dentro de su nganga hay una moneda en la que figura
un indio como fue en el caso de la nganga de su iniciador, de la nganga del
iniciador de su iniciador, etc. Esta conexión material entre la antigua y la nueva
nganga, nombrada aquì de ―parto‖ se opera también a través de otros procesos
materiales. Por ejemplo, algunos paleros, antes de montar una nganga, dejan el
cráneo del nfumbi que permanecerá en el centro del caldero, al pie de la ―nganga-
madre‖. Introducen una vela en el orificio occipital del cráneo, cuya llama actúa
como un ―conector‖ de los dos seres (del nuevo nfumbi y de la nganga-madre).

La historia de la familia religiosa está poblada tanto de ngangas como de hombres;


los dos son percibidos como protagonistas iguales en la constitución del grupo y
debemos conmemorarlos al principio de cada ritual. Sin ser exhaustivo, el jefe

620
ritual se pone frente a su ngnaga y evoca los nombres de los paleros y de las
ngangas que han marcado más la historia del grupo. Vemos por ejemplo como
Marelis honora a los paleros y nfumbis que han dirigido su nganga Ojo De Agua:

Faustino Molina [nfumbi de la nganga de la


rama]

Cecilio Criollo [Palero de la rama]

Andrés Criollo [Palero de la rama]

Maria Clementina Estuat [Palera de la rama]

José Dolores Porto, primer mayordomo [el primero poseedor de la


nganga de la nganga Ojo de Agua de
Marelis]

La primera nganga, la nganga que da origen a todas las demás, se llama ―tronco‖.
Para que tenga algún valor debe imperativamente haber sido montada por un
africano y específicamente por un Kongo (me refiero al antiguo reino Kongo).
Porque es de allì, del Kongo que proviene el palo monte. Es la tierra ―santa‖, la
tierra de todos lo misterios, de la verdadera religión. La naturaleza y los espíritus
son allá mucho más poderosos. Y para que los cubanos de hoy puedan heredar
esa fuerza, el vínculo de la ngnaga–tronco con el África tiene que estar
solidamente establecido. Es de allí que la constitución de todo grupo de iniciación
toma su legitimidad. Pero el parentesco de esa nganga con el África se transmite a
todos los miembros del grupo que sean considerados como sus hijos. Por ejemplo,
eso se verifica en el canto ritual : ―Soy un congo de verdad‖. Es interesante
señalar que un parentesco lejano con una ngnanga africana es suficiente para que
los paleros blancos se sientan vinculados con el Kongo de los orígenes de su
culto. En todo caso, es suficiente para justificar su adhesión al culto cuya práctica

621
está tan asociada con los Negros (el prototipo del ―verdadero‖ palero es un kongo
fuerte, guapo).

Conclusiones

Las ngangas mas antiguas de Cuba datan del siglo XVII, nos dice J. Figarola
(2006). Desde un punto de vista histórico, son testimonios de una época y de una
cultura, no documentadas. Pero lo más importante, constituyen el testimonio de
que existe una larga tradición palera. En el campo religioso cubano
extremadamente rico, el palo monte se reconoce raramente como una religión de
pleno derecho. Culto sin autoridad centralizadora, texto fundador, caracterizado
por una recopilación mitológica limitada indigente, el palo monte consigue
mantener sus fronteras únicamente debido a que su práctica se funda sobre un
objeto fuerte, extremamente estructurante : la nganga. La mala fama de sus
adeptos en la sociedad cubana (son percibidos como brujos maléficos), las
dinámicas religiosas y sociales de la capital que reducen progresivamente la
adherencia al palo monte en una simple etapa en la ―carrera religiosa‖ de un
individuo, hacen que la identidad única del palero sea cada vez más rara. Además,
el palo monte ha sido descuidado por los investigadores de ciencias sociales- la
literatura científica se revela muy poco abundante frente a esa modalidad religiosa.
Frente a ce doble desdén (tanto de los investigadores como de los cubanos), nos
parece esencial efectuar una reevaluación de la importancia patrimonial de la
nganga. Verdadero ―objeto-testigo‖, « elemento de convicción », « muestra» o
« espécimen de civilización » (Jamin, 1985), ese objeto-dios constituye una
condensación de valores, de símbolos y de representaciones que acompañan el
palo monte.

Finalmente, centrar el estudio del palo monte al objeto puede iniciar un nuevo
debate científico en el campo más largo de la investigación sobre las religiones
afro-cubanas. La literatura etnográfica se ha expresado poco hasta ahora sobre la
cultura material de esos cultos, privilegiando problemáticas más sociológicas,
622
simbólicas o cosmológicas. Ahora bien, todas las religiones afro-cubanas se
organizan según una lógica pragmática semejante a la de palo monte ; son poco
normativas y el cambio es una de sus propiedades intrínsecas. Los objetos,
soportes tangibles de la cultura y portadores de intencionalidades de sus
creadores, son una expresión bastante fiel de esas dinámicas religiosas.

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south in the era of slavery, Louisiana state university press

Los textos de ciencias en los fondos reservados de algunas bibliotecas de


Guadalajara, México: un rescate del conocimiento científico de avanzada

Durruty Jesús de Alba Martínez

625
Mónica Martínez Borrayo

Resumen

A partir de la recuperación de los títulos de ciencias (física y astronomía)


existentes en los fondos reservados de diferentes bibliotecas de Guadalajara,
México y del análisis de los ejemplares, consignando las anotaciones y testigos
presentes en sus páginas, se describen -en el contexto de su época de uso- la
importancia que tuvieron sus autores y el conocimiento ahí contenido, que nos
pueden revelar su valor como patrimonio cultural cuando iniciamos el intento de
reconstruir la difusión y enseñanza del conocimiento científico de avanzada en la
región, mismo que vislumbramos al analizar la obra de los poseedores/lectores de
dichos ejemplares y su actividad en los ámbitos de la enseñanza y la investigación
científica. Se discute la necesidad de contar con colecciones virtuales temáticas
que permitan un mejor aprovechamiento de libros de difícil consulta al integrar en
sus descripciones los tópicos que hemos mencionado.

Abstract

From the recovery of evidence of science (physics and astronomy) existing at


special funds for different libraries in Guadalajara, Mexico and analysis of the
specimens, consigning the annotations and witnesses present in its pages, are
described, in the context use of his time- the importance they had their authors and
the knowledge contained there, we can reveal its value as cultural heritage when
we began the drive to rebuild the dissemination and teaching of advanced scientific
knowledge in the region, we glimpse the same analyze the work of owners/
readers of these individuals and their activities in the fields of education and
scientific research. We discuss the need for thematic virtual libraries that allow
better use of consulting the books difficult to integrate in their descriptions of the
mentioned topics.

626
Palabras clave: Libros científicos, enseñanza, física, astronomía, fondos
reservados.

Keywords: Scientific books, teaching, Physics, Astronomy, special funds.

Introducción

Al consultar los catálogos correspondientes a los fondos reservados de algunas


bibliotecas (al menos en el caso de Guadalajara, México) no encontramos datos
de su procedencia y de si tienen marcas,
anotaciones y/o testigos entre sus páginas que
nos brinden alguna luz de su uso como
instrumentos activos del conocimiento, pues
dichos elementos podrían ayudarnos a
bosquejar la historia de la difusión del
conocimiento científico de avanzada en las
regiones donde estuvieron presentes dichos
ejemplares.

El principal acervo de la Biblioteca Pública del


Estado de Jalisco ―Juan José Arreola‖,
dependiente de la Universidad de Guadalajara
Foto 1 De revolutionibus orbium
(UdeG) fue formado a partir de la expropiación coelestium, libri sex, BPEJ ―Juan
José Arreola‖, UdeG.
de las bibliotecas religiosas y conventuales en
la segunda mitad del siglo XIX, un peculiar
ejemplar proveniente de tales bibliotecas es el De revolutionibus orbium
coelestium, libri sex de Cópernico, único que de la primera edición existe en un
país latinoamericano, no censurado y además con algunas anotaciones de
diferentes épocas. Por otro lado, ya en pleno siglo XIX se dio en Guadalajara
actividad editorial en el campo específico de textos dedicados a la enseñanza de
diversas materias, algunos de los de ciencias motivo de éste trabajo los hemos
encontrado en misceláneas donde comparten encuadernado con obras dedicadas
a la gramática, ortografía, historia, moral, etc. Ello junto a la organización de los
627
estudios en los seminarios diocesanos de Guadalajara y Zapotlán el Grande y el
haber encontrado títulos tales como el Physicorum libri VIII de San Alberto Magno,
el Theatro crítico universal o discursos varios en todo género de materias de
Benito Geronymo Feyjoò -entre otros- en las bibliotecas y archivos visitados mas
las expositio relativas a las cátedras de Física, Matemáticas y Astronomía que se
conservan en dichos repositorios, nos permiten afirmar que la educación superior
ofrecida en esas instituciones además de asemejar en su estructura a la de las
universidades medievales, fue enriquecida con la elaboración de libros de texto
por los propios profesores.

Hijos del Seminario Conciliar y de la Real Universidad de Guadalajara

Algunos de los que escribieron


sobre ciencia en Jalisco fueron:
José María Cayetano de Orosco,
Ramón Camacho y García
además del Pbro. Dr. Agustín de
la Rosa y Serrano, los tres hijos
de la Real Universidad Literaria
de Guadalajara; hemos de
observar que éste último
también redactó textos para el
público en general compartiendo
la ciencia a través de los medios
periodísticos.

José María Cayetano


de Orosco, oriundo de Cocula,
Jalisco inició sus estudios en el
Seminario Conciliar de

628
Foto 2 Portada de los Elementos de Física Especial
de José M. Cayetano de Orosco, (Col. Biblioteca del
Seminario Diocesano de Guadalajara).
Guadalajara y en la universidad decimonónica tapatía alcanzó el grado de doctor
en teología el 18 de agosto de 1839, de él leemos en su Relación de méritos que
―Ha seguido su carrera de catedras i actualmente está concluyendo el setimo año
enseñando Fisíca‖162; junto con su ―apreciable amigo y compañero el Sr. Lic. D.
Ramón Camacho‖163, nacido en Etzatlán, Jalisco -a la postre preconizado obispo
de Querétaro164- dan a la imprenta de Dionisio Rodríguez los Elementos de Física
Especial que ven la luz en el año de 1844 en Guadalajara, puntualizamos que en
la nota final signada por Cayetano al referirse a las faltas cometidas en la obra son
menos ―por la ayuda, revision y corrección‖165 del citado Camacho; su estructura
está compuesta por ocho disertaciones divididas a su vez en capítulos y éstos en
secciones. Los títulos de las disertaciones son: 1. Del calórico, 2. Del lumínico, 3.
De la electricidad, 4. Del galvanismo, 5. Del magnetismo, 6. De la meteorología, 7.
De la acústica y 8. De la química. Es de resaltar que en el tema de la electricidad
describen:

El tránsito de la electricidad en el vacio se puede observar con el auxilio


de un tubo largo de cristal, cerrado con dos armaduras metálicas
atravesadas las dos por un alambre que reune dos esferas la una
dentro del tubo y la otra por fuera166

Después de hacerle el vacio con la máquina neumática, y de conectar una de las


terminales del tubo a la máquina eléctrica, ―al salir la chispa del conductor, y al
pasar por el tubo vacio deja un rastro de luz blanca y pálida que ocupa todo el
interior del tubo‖167; sin embargo explican además otro dispositivo de gran utilidad:

162
Cayetano de Orosco, J.M.; Relación de méritos, Sacerdotes caja 61, expediente 28, 29 de mayo
de 1844, AHArqG.
163
Cayetano de Orosco, J.M.; Elementos de física especial, estractados de los autores mas
recientes para uso de la juventud, Imprenta de Dionisio Rodríguez, 1844, Guadalajara, p. 531.
164
Cheney, D.M.; Bishop Ramón Camacho y García, Catholic-Hierarchy, 16 de noviembre de 2009,
http://www.catholic-hierarchy.org/bishop/bcamachor.html, consultado el 12 de enero de 2010.
165
Cayetano de Orosco, J.M.; Loc. Cit.
166
Cayetano de Orosco, J.M.; Op. Cit., p. 178.
167
Cayetano de Orosco, J.M.; Supra.

629
El huevo eléctrico es muy curioso pudiéndose colocar como fanal en un
gabinete de estudio porque dura bastante tiempo iluminado.168

Preocupados por traer a sus pupilos los temas de fìsica ―de los autores mas
recientes‖, nos dan referencia de resultados como los asentados ―en la obra
grande de Mr. Becquerel, cuyos últimos tomos fueron publicados en Paris el año
de 1840‖169. Por su parte el Pbro. Dr. Agustín de la Rosa y Serrano fue prolífico
autor en diversos temas, entre los de ciencias encontramos: Lecciones de
Astronomía, dedicado a los alumnos del Seminario de Guadalajara, referencias
biobibliográficas establecen que la primera edición –de varias- de esta obra fue en
1853170, sin embargo en ninguna biblioteca o repositorio visitados hasta ahora
encontramos ejemplares de dicha edición, por lo que nos referiremos a la edición
de 1859.

Su estructura temática está conformada por 23 parágrafos que abarcan desde la


―Definición de astronomìa‖ hasta los ―Cometas‖; los primeros 13 parágrafos
contienen temas que identificamos como propios de la astronomía de posición,
incluyendo problemas prácticos.

Los últimos diez parágrafos refieren caracterìsticas y propiedades ―De los cuerpos
celestes‖, iniciando con el ―Sistema planetario‖, discute los fenómenos propios de
―Planetas inferiores‖ y de los ―Planetas superiores‖, está complementado por un
anexo de nueve tablas con datos sobre los planetas y sus satélites (hasta Urano) y
las ―Revoluciones siderales‖. Algunas de las obras referenciadas en este libro son
el Tratado de Astronomía de Vallejo, editado en México, el De revolutionibus
copernicano, de Newton cita el ―De Mundi systemate‖ (sic) al abordar el problema
del movimiento de los cuerpos:

Los filósofos han presentado teorías mas ó menos plausibles para


explicar los movimientos de los planetas; pero la mas satisfactoria y

168
Cayetano de Orosco, J.M.; Op. Cit., p. 179.
169
Cayetano de Orosco, J.M.; Op. Cit., p. 311.
170
Iguíniz Vizcaíno, J.B.; Catálogo biobibliográfico de los doctores, licenciados y maestros y de la
antigua Universidad de Guadalajara, UNAM-Instituto de Historia, 1ª edición, 1963, México, p. 27.

630
generalmente adoptada es la de Newton, que los explica haciendo
universal la ley de gravitacion á que están sujetos todos los cuerpos
que vemos sobre la Tierra. La extractamos de su libro De Mundi
systemate.171

Una obra que es frecuentemente referenciada en las Lecciones es el Tratado


elemental de astronomía teórica y práctica, escrito por Mateo Paz Soldan, quien es
presentado como ―Agente fiscal de la Corte Superior de Justicia del Departamento
de Arequipa‖; dicho tratado ocupa dos monumentales volúmenes que vieron la luz
en las prensas de la Imprenta de Crapelet, París, en el año de 1848.

Para celebrar el Año Internacional de la Astronomía y los 150 años de la edición


de 1859 de las Lecciones de astronomía el Centro Universitario de Ciencias
Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la UdeG en colaboración con la Sección
Diocesana de Educación y Cultura de la Arquidiócesis de Guadalajara hicieron
una edición facsimilar de dicho texto.

Otro texto de la pluma de


quien además fue canónigo lectoral del
Cabildo Metropolitano de la
Arquidiócesis de Guadalajara –contra
su voluntad- es las Adiciones a las
Lecciones de Astronomía (Guadalajara,
1882) que su humilde título esconde ser
una obra para la enseñanza de la
naciente astrofísica, además del
Tratado de la luz (Guadalajara, 1859)
hasta ahora no encontrado en ninguno
de los repositorios tapatíos. En los

171
de la Rosa y Serrano, A.; Lecciones de Astronomía, Tip. del gobierno á cargo de Luis P.
Vidaurri, Guadalajara 1859, p. 34, (Fondo ―José Marìa Arreola‖, Biblioteca Manuel Rodríguez
Lapuente, Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades).

631
Foto 3 Portada de las Lecciones de Astronomía
del Pbro. Dr. Agustín de la Rosa y Serrano,
edición de 1859. Colección del Museo de la
Ciudad de Guadalajara
casos de los religiosos y a la vez doctorados en la Real Universidad Literaria
confirmamos lo escrito por el doctor Alberto Saladino García:

Porque quienes lograron títulos universitarios elaboraron textos que


respaldaron en fuentes impresas, demandándolos permanentemente y,
a la vez, aportando nuevos para su impresión.172

La propuesta

Los anteriores son algunos ejemplos de la riqueza patrimonial encontrada en


archivos y bibliotecas que requieren salir a la luz si deseamos no sólo conservar
los libros sino también conocer la forma de difusión de los saberes encerrados
entre sus pastas y cómo las anteriores sociedades hicieron suyo dicho
conocimiento.

Nuestra propuesta es la elaboración de bibliotecas virtuales, en las que


además de encontrarse los ejemplares digitalizados, muchos de ellos raros e
incluso incunables, se cuente con una guía hipertextual que conjunte la historia
relativa a dichos textos y sea referencial de las obras que pudieron propiciar, así
como el propio devenir de los ejemplares en tanto sea posible, pues ello nos habla
de la difusión del conocimiento ahí contenido.

Agradecimientos

D.J. de Alba M. agradece a las diferentes autoridades de la BPEJ que a lo largo de


los años le han permitido consultar el De revolutionibus copernicano así como
otros tesoros resguardados en la sección de Fondos Especiales.

172
Saladino García, A.; Libros científicos del siglo XVIII latinoamericano, UAEM, 1ª edición, 1998,
Toluca, p. 41.

632
Los autores agradecen al Pbro. Lic. Tomás de Híjar Ornelas, cronista de la
Arquidiócesis de Guadalajara y responsable de la biblioteca del Seminario Mayor
las facilidades otorgadas para consultar su fondo reservado.

A la Mtra. Glafira Magaña Perales, Coordinadora de Procesos Técnicos del


Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Guadalajara, por sus amables atenciones
en este.

633
La experiencia social del patrimonio cultural en el estado de Hidalgo

Juan Luna Ruizi

Resumen

El artículo usa la perspectiva propuesta por Arjun Appadurai para el análisis de los
objetos patrimoniales, comprendiendo una biografía o vida social en que se ven
significados en relación con sus condiciones históricas. Se plantea que su tránsito
por sucesivas etapas de apropiación constituyen momentos en que alcanzan
distintas categorías, como el caso de los museos comunitarios en el México
central y su incidencia directa en los procesos sociales.

Introducción

En el presente trabajo se propone abordar la cuestión de la apropiación social del


patrimonio cultural en procesos que involucran la acción de los sujetos sociales.
Las formas de participación que asumen son los museos comunitarios.

Se analizan los contextos de la producción de los bienes inalienables en los


museos comunitarios, su producción simbólica como objetos museales, los
discursos, formas de su consumo y los procesos de recepción que se relacionan
con la sociedad local. La propuesta es integrar con un mismo objetivo el estudio
de los fenómenos y procesos que eran tomados fragmentariamente, a saber:
políticas e instituciones culturales, estilos museográficos y públicos de museos,
semiología de los bienes inalienables y el papel del patrimonio cultural en la
formación del discurso nacional.

Se mostrará cómo la ―expansión de la musealización‖, la "escenificación de


conceptos", la intervención de los programas institucionales y algunos

634
movimientos de corte político-social, alcanzan a las comunidades mestizas e
indígenas en esos procesos de apropiación cultural del patrimonio. En buena
parte, el vacío en la custodia del patrimonio cultural generado por la crisis del
Estado y su adelgazamiento en una época de políticas neoliberales, han creado
las condiciones para la emergencia de grupos autónomos de la sociedad civil que
han incidido sobre su patrimonio.

Vista la creación de un museo comunitario en su contexto social -el campo que lo


crea-, es justo comprender que sus creadores aprenden la historia de este campo
para imprimir al museo un sentido local –significación- para apostarle a lo global.
Propongo que los significados que se construyen en los contextos del campo
cultural del museo comunitario, se encuentran condicionados por las ―capacidades
relativas‖ de los sujetos que se apropian del patrimonio. Se trata de resolver la
cuestión bourdiana respecto a la apropiación simbólica en los sujetos que, no
poseyendo el capital cultural como requisito para garantizar la competencia
comunicativa con el museo, no obstante tienen formas prácticas de apropiarse de
aquellos elementos simbólicos o institucionales que, por pertenecer al universo de
lo culto, permanecían inalcanzables. La hipótesis es que hay un juicio estético que
se expresa en la construcción del capital simbólico durante la experiencia de la
apropiación de los bienes inalienables.

Se comprenderá a los museos comunitarios en cuestión desde su producción


hasta el consumo, en donde se ilustra cómo los objetos arqueológicos se
incorporan en las comunidades al museo y de qué manera el ámbito de
comprensión de un museo es recibido por quienes lo crearon y por quienes lo
usan.

Patrimonio: religión

La comparación que establece Llorenc Prats(1997) entre patrimonio y religión,


parafraseando a Clifford Geertz, confirma: al igual que la religión, el patrimonio
cultural es un sistema de símbolos

635
―...que actúan para suscitar entre los miembros de una comunidad (local, regional,
nacional) motivaciones y disposiciones poderosas, profundas y perdurables,
formulando concepciones de orden general sobre la identidad de esa comunidad y
dando a estas concepciones una apariencia de realidad tal, que sus motivaciones
y disposiciones parezcan emanar de la más estricta realidad.‖(Prats, 1997)

Efectivamente, el patrimonio debe transitar por toda una biografía para alcanzar
este nivel cuasi-religioso. A ese tránsito es lo que Appadurai (1991) ha llamado ―la
vida social de las cosas‖. Pero los objetos arqueológicos y otros bienes de
producción cultural que resguardan los museos comunitarios, se encuentran
sujetos a una perpetua disputa entre los discursos que componen las biografías
concebidas por las instituciones de cultura oficial y los imaginarios de los grupos
sociales que integran las sociedades locales. Esos imaginarios se expresan por
medio de dispositivos orales, que son el distintivo cultural particular en sociedades
ágrafas. El disenso es de tal grado, que ya ha afectado al mismo concepto de
patrimonio cultural, que se encuentra en una imprecisa y poco práctica noción; la
emergencia de las prácticas patrimoniales comunitarias han contaminado este
concepto oficial hasta tal punto que se han convertido en sus discursos
subyacentes.

La controversia radica en que el viejo concepto de patrimonio cultural plantea al


sujeto alejado del objeto, tanto porque exista una distancia temporal o porque se
interpone una distancia cultural. En tanto materiales del pasado, se encuentran
ajenos a su relación original de tiempo-espacio-función y ahora son revalorizados
por la sociedad contemporánea con una carga simbólica específica y con una
utilidad distinta, si bien ajena a los usos prácticos de hoy, pero integrados al
sistema contemporáneo; son objetos enajenados de su discurso original y puestos
al servicio de la sociedad industrial y su entorno.

El estatuto de ―bienes inalienables‖ que han alcanzado estos objetos como bienes
patrimoniales, guarda un momento histórico, un valor relativo en función de su
intercambio antecedente, sin que ello signifique que los objetos tengan un valor

636
propio, sino un juicio asignado por los sujetos; su valor se encuentra localizado en
la región de lo intersubjetivo, pero acotado por una suerte de coleccionismo que
no se asemeja al deseo de posesión del coleccionismo europeo, sino a una
necesidad que aquí llamaré Compulsión Patrimonialista (CP).

La Compulsión Patrimonialista es un complejo que, en los museos comunitarios,


funciona como núcleo aglutinante a favor del Ego que activa al cuasigrupo, célula
base del funcionamiento del museo. La CP tiene un principio: el descentramiento
subjetivo del sujeto respecto del valor que tenía el objeto. Este principio nos sirve
para describir el momento por el cual el objeto, que pertenecía a una órbita cultural
de significados y pertinencias, es desapartado del momento y lugar en el que
estaba, en un sentido simbólico y de valor. Hay, sin embargo, un momento en que
su momento antecedente y el de tránsito se intersectan, y ese es el de la
necesidad de intercambio para alimentar la compulsión.

A través de su vida, los objetos inalienables de los museos comunitarios transitan


hasta un ―descentramiento de cosmovisiones‖, descrito por Durkheim y Beriain
como condición para el tránsito intersubjetivo de una concepción tradicional y de
libre expansión para los objetos culturales, a una reconfiguración de éstos en
bienes inalienables de mensaje estático. Pero en medio de este tránsito está el de
su conversión intermedia como mercancía, en términos de un intercambio
intercultural, considerando su situación de intercambio y no sujeta a un régimen de
valor, pero que sí es susceptible de intercambiarse por una contraparte, como bien
lo advierte Appadurai (ibid). El estatuto mercantil de estos objetos es aleatorio,
pues todo objeto puede entrar y salir del estatuto de mercancía y así sucede con
los que aquí nos ocupa, pues su ingreso a un museo no los estigmatiza de una
vez y para siempre como inalienables, sino que, precisamente por eso, son más
susceptibles de volverse mercancía.

Antes de ello, el objeto debe ser apropiado esta vez por las colectividades, que
abarca la mayor parte de las modalidades de la relación con la imagen. Al analizar
el caso de las imágenes religiosas cristianas en la Nueva España, Grusinzki

637
(1995: 57) sugiere que tales objetos, al transitar por esta biografía de la historia de
México, han partido de una imposición brutal, para pasar por un proceso de
experimentación, luego una interpretación desviada y después la producción
autónoma, que puede devenir disidencia iconoclasta.

Los objetos que aquí interesan han transitado justamente por esas fases, y
han sido seleccionados de entre la colección de los museos comunitarios de
Yahualica y Zacuala, por su importancia para un mayor número de fieles en el
presente y el pasado, su carga simbólica y la información que ofrecen.

Distingo cuatro momentos en la historia de la vida social de los objetos que aquí
referiremos. El primer momento se refiere a la época prehispánica, en que el
objeto es creado para satisfacer necesidades ideológicas y cosmogónicas. Es el
momento de mayor complejidad simbólica del objeto en tanto deidad numen,
propiedad de las clases dominantes y miembro de instituciones religiosas. El
segundo momento es el de la transición colonial: el objeto es cuestionado por la
conquista ideológica, eliminado o recompuesto por la comunidad de fieles, en cuyo
proceso podemos hablar de una ―contaminación simbólica‖, no en el sentido de
interdicciones liminales, como lo concibe Mary Douglas, sino como una
transustanciación de imagen a imagen, un proceso perpetuo en el que las
mixturas coloniales no comportan el término preciso de sincretismos, sino
concepciones novedosas que han resultado de los tres siglos de mestizaje
cultural. Aquí será necesario hacer referencia a otras imágenes que no son de
creación indígena, cuando menos no en su origen material, pero sí productos de
―el costumbre‖, del ejercicio de las feligresìas indìgenas y las prácticas rituales
paganas. Aunque se refiere al momento del encuentro colonial, este momento
como se ha descrito se prolonga hasta el presente. En el tercer momento, que
pudo iniciar en el siglo XIX, el objeto se transforma en mercancía con el arribo del
coleccionismo. Con ello, se crea una esfera de intercambio en la que el objeto
circula como parte de un proceso en gestación. Es la etapa del saqueo
patrimonial.

638
En el cuarto momento, el objeto se transforma en un bien inalienable con la
apropiación del concepto de museo en las sociedades locales. En la concepción
de Baudrillard (1995: 32), el objeto ya no es más mercancía o producto, ha
ascendido al nivel de objeto-signo dentro de un sistema de signos de estatus, en
cuanto que su no-venta le confiere un aura especial de separación respecto de lo
mundano y lo común. Si para él la época contemporánea es la del ascenso del
objeto en lugar de la mercancía, permeado por la moda como su medio cultural, es
claro que su reconversión en objeto inalienable constituye otra etapa en su
existencia, pero esto dado en el contexto de los movimientos y los discursos
étnicos de las comunidades.

Sin embargo, hay un traslape de propósitos entre los momentos dos, tres y
cuatro; entonces, el valor del objeto se vuelve atemporal debido a la intervención
de diferentes actores sociales en su valoración. Esta yuxtaposición es el principio
de una disputa simbólica por la apropiación del objeto.

Concretamente, tal disputa se lleva a cabo en el plano oral narrativo, que se


entrecruza con la narrativa escrita proveniente de Europa, por lo cual será
importante revisar aquí sus antecedentes antiguos, europeos y coloniales. Esta
decodificación de la realidad por medio de la narrativa puede colocarse en el plano
de lo sagrado y generar un mito, o bien colocarse en plano profano y devenir
cuento, que son finalmente las formas orales que se encuentran gravitando
alrededor de los objetos museales.

Por otra parte, hay una trascendencia del discurso del patrimonio cultural, en tanto
que existe una temporalidad ideológica de la lectura del patrimonio, pues
trascendiendo su condición cultural alcanzó valoraciones políticas. En este
sentido, los discursos del Estado que se han abrogado la propiedad exclusiva del
patrimonio, chocan con las narrativas populares y disputan su posesión simbólica.

639
De Tlazolteotl a Tlahzolquetzin

En Yahualica, municipio indígena en la Huasteca hidalguense, el Museo


Comunitario fundado por un grupo de maestros ha devenido símbolo del poder
municipal y sitio de disputa política y simbólica. Los objetos que guarda, en su
mayoría antiguos ídolos de piedra que antaño se encontraban dispersos por todas
las huertas del pueblo, son el centro de esta disputa ambivalente. Yahualica tiene
ya un antecedente en la enajenación de sus símbolos materiales, pues Lorenzo
Ochoa (1984) afirma que, hasta principios del siglo XX, existía en el atrio de la
iglesia un falo de piedra sobre el cual se llevaban a cabo rituales de paso para las
recién casadas, quienes con ello adquirían fertilidad. Luego fue llevado a Tenango
de Doria y hoy descansa en las discretas bodegas del Museo Nacional de
Antropología.

El primer momento refiere al ámbito cosmogónico de la cultura prehispánica. Una


de las deidades más abundantes en el museo de Yahualica y en el panteón
sagrado huasteco, es la diosa Tlazolteotl (llamada K‘olenib por los teenek), al
parecer diosa originaria de esta región. Para los evangelizadores, la traducción de
esta deidad serìa ―la comedora de basura o inmundicias‖, debido al prefijo tlazol,
que hace alusión a las sobras de una cosecha y a los ritos sexuales que les
parecían vergonzosos. El tlazol era desde entonces y actualmente las hojas del
maíz y la mazorca que se dejan al final de la cosecha con el fin de abonar la milpa
para el próximo periodo de siembra. En las comunidades nahuas de la Huasteca
aún es celebrado un ritual de fertilidad en los meses previos a la siembra, en el
cual el tlazol es ―limpiado‖ de impurezas con el humo del copal, se le ofrendan
rezos, aguardiente y tamales para, finalmente, esparcirlo por el terreno y regarlo
con agua de los manantiales de un cerro que se encuentra en el municipio
veracruzano de Chicontepec, llamado Poztectitla. No es extraño que conviviera
con cultos llamados ―sexuales‖, como el referido al rito del falo de Yahualica, cuyo
único propósito era el de dotar de capacidad procreadora a las desposadas.

El segundo momento constituye aquello que Serge Gruzinski (1995) ha

640
caracterizado como el inicio de "guerra de imágenes", aunque desigual, pues la
cultura europea embistió por tres frentes: el lingüístico, el de la imprenta y el
ideológico (la evangelización, propiamente dicha). La imagen ejerció así un papel
preponderante en la conquista espiritual desde los primeros años de la colonia
pero, aclara Gruzinski, este es un proceso que aún no ha concluido, aunque sin
duda tuvo raíces más profundas, pues paradójicamente el icono cristiano
occidental se encuentra ligado históricamente a las imágenes del paganismo, del
cual antes ya había tomado su lugar. En este sentido, los ídolos indígenas habrían
sufrido la invasión de las imágenes europeas.

Desde el contacto originario, las imágenes religiosas del viejo mundo


sufrieron la "apropiación" de la ideología indígena. En concreto, los taínos de
Cuba, que adoraban a una suerte de objetos figurativos a los que ellos llamaban
zemíes, habrían cometido una serie de actos de sacrilegio a los ojos españoles
durante el proceso apropiativo. Los zemíes, por sus características inidentificables
en un género que fuera comprensible para los europeos, no tenían para el
pensamiento de éstos un carácter utilitario, pues por lo amplio de su repertorio
simbólico, eran justamente difíciles de identificar simbólicamente. En lugar de ello,
se les definió como un conjunto de cosas a las que los indígenas daban el nombre
de un antepasado y eran provistos de funciones políticas, propiedades
terapéuticas, climáticas, tenían sexo, hablaban y podían moverse. Pero los zemíes
no eran para los europeos ídolos, sino sólo cosas que traen a la memoria el
recuerdo de los antepasados; piedras que favorecen los partos, que sirven para
obtener lluvia, sol o cosechas. Para alcanzar el estatuto de ídolos, los zemíes
debían hablar. En contraposición a ello, los portugueses bautizaron a todo ese
conjunto de prácticas y creencias con un antiguo término vernáculo y medieval: el
feitixo. Por extensión y en adelante, los europeos no sólo llamarían zemíes o
fetiches a los ídolos que paso a paso fueron descubriendo, sino que de hecho los
verían, concibiéndolos como tal.

Las instituciones religiosas de la alta jerarquía, junto con sus dioses, fueron
suprimidos, no así los cultos locales populares con sus dioses paganos y privados,

641
y cuando ambos pierden conexión, estos últimos se convierten en espíritus sin
relación con los santos cristianos impuestos, que fueron estas vez los nuevos
seres sobrenaturales del culto público.

El sincretismo sigue procesos de adición, selección, sustitución e


identificación de formas religiosas que se contactan y procrean distintas
expresiones de culto que adquieren luego una mayor complejidad simbólica y
mitológica. Muy pronto, la sustitución de las imágenes fue posible debido a la
transformación de los templos, pero también merced a la veneración del clero local
de las nuevas imágenes, lo cual hizo sin duda menos traumático el cambio
religioso, al tiempo que favoreció la interpretación original y la recreación de las
imágenes. El primer traslape sincrónico entre las fases del objeto sagrado al
objeto mercancía se daba ya en el siglo XVI, pues con el trueque el objeto de culto
para los indígenas se convertía en objeto con valor mercantil para los europeos. El
proceso de trueque-conversión incluía el paso conceptual de ídolo-demoníaco a
mercancía y una desmitificación del ídolo. Su reincidencia posterior en lo divino,
dependería del contexto en que el ídolo tuviera pertinencia, así como otros
tomarían el camino de los gabinetes de curiosidades antes de atracar en los
museos.

Yahualica, entre lo contaminante y lo patrimonial

Con la llegada de la fe católica, se establece un puente entre el nuevo y el viejo


orden religioso, debido a la similitud entre la rigidez de la jerarquía de los grados
superiores y la flexibilidad en el nivel de vida cotidiana campesina, dando la
posibilidad al indígena de conservar la fe en sus propios dioses (Wolf, 1967). Sin
embargo, en esta altiplanicie Huasteca la gran mayoría de las piezas líticas fueron
destruidas por los actos de fe decretados por los agustinos, de tal manera que el
Museo Comunitario exhibe en su acervo fragmentos de los antiguos dioses. Una

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vez más, la etnografía agustina sirvió a la causa evangelizadora, con la
traducción-aplicación de ideología y ritual pues, conocedores de los rituales de
decapitación en honor de la Madre Tierra-Tlazolteotl, trasladan el acto ritual y su
significado hacia el perjuicio contra la misma imagen antigua de las diosas de
piedra. La misma exegética indiana de los ritos de curación ha coadyuvado a esta
demolición sagrada, pues las normas del tepahtiquetl (el curandero) dictan a los
pacientes la destrucción de toda imagen antigua que pudiera guardar malos aires,
un viejo concepto que, en la época antigua, creía que la sustancia espiritual era
indivisible de la materia. Se creía que la sustancia se dividía a partir de dos clases
de densidades: la materia pesada, perceptible a través de los sentidos, mientras
que la ligera era imperceptible. Así, una piedra tenía un aspecto visible, un peso y
una consistencia, pero en su interior contenía otra sustancia, invisible, que podía
llegar a salirse de la piedra y dañar al caminante que tropezaba con ella. (López
Austin, 1995) Esta creencia era perfectamente compatible con su opuesto
occidental, en una suerte de posesión demoníaca.

La sustitución de los ídolos indígenas por los santos cristianos en Yahualica no


acarreó consigo la cosmogonía occidental; en su lugar, operó la transustanciación
de algunas ideas de la antigua religión indígena sobre las imágenes católicas,
mientras que los ídolos eran bañados de oprobio, pero ese concepto de impureza
no escapó a la influencia del entrecruzamiento de religiones, pues al ser
apartados de su centro cosmogónico y su sitio original, se volvieron simple
materia, cosa impura y por tanto susceptible de alojar maldiciones contaminantes.
Erróneamente, se pensaba que con la destrucción del ídolo, con la desaparición
del referente material, se extinguiría la práctica y el concepto. Antes bien,
persisten los ámbitos de la sacralidad en tanto hierofanías no personificadas. En
casos como el de Yahualica, el ídolo simplemente se trasladó hacia otra zona de
las creencias, en que lo maniqueo permea como criterio para ubicar a todo lo
material que sea relacionado con la religión.

Este es el proceso que relaciona al imaginario de la huasteca nahua con la


forma que adquieren, conceptualmente hablando, los santos en Yahualica, pues la

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coexistencia en los altares entre santos y bultos (ixiptla) dio lugar a la confusión de
atributos e identidades. A eso llamaremos transfiguración simbólica (Béz-Jorge lo
llama paralelismo cúltico) en donde, primariamente, la divinidad indígena se
asimiló al antropomórfico santo cristiano y luego, haciendo a un lado lo figurativo,
fundieron al santo con el elemento al que representaba la deidad indígena.

En el mismo Yahualica y a pocos kilómetros, en una comunidad llamada


Pachiquitla, del municipio huasteco de Xochiatipan, Lucía Aranda (1993) reporta
que existen enfermedades consideradas de tipo sexual y relacionadas con la
basura y el viento, llamadas yohualli ehécatl, chicomexóchitl ehécatl, tlaxolehécatl
y macehualehécatl, causadas por la transgresión sexual o el contacto con otra
persona que acarrea estos padecimientos. Los malos aires son la divinidad que
manda las enfermedades con el viento, capaz de transformarse en un caballo, un
perro, hombre o mujer. La divinidad, dice Aranda, es la dueña de la tierra y del
agua, y es de las responsables de las enfermedades de orden sexual, así como de
su curación. Los síntomas de las enfermedades pueden ser vómito, diarrea,
desmayos, debilidad, dolor de cabeza, palidez, lesión en un pie o tullimientos de
algún miembro; en ocasiones salen erupciones o manchas, protuberancias o
heridas. Pero si la curación es hecha en un sitio del monte (lugar común para
efectuarlas), la enfermedad se queda ahí y cualquiera puede adquirirla. Como
medida precautoria, escupen sobre la ofrenda y con unas hierbas ―barren‖ su
cuerpo. Las mismas deidades son ofrendadas en esos sitios de poder, máxime en
las encrucijadas; les llevan copal, aguardiente, tabaco, velas, dinero, tamales
hechos con menudencias de pollo, papel de china de colores que recortan en
forma de muñecas y de pájaros, así como pedazos de papel a manera de basura.
Con hojas de maíz blanco y azul, el curandero teje una estera y le da forma de
cono, dentro del cual encaja flores de zempoalxóchitl. Las personas que quieren
ser protegidas o curadas dicen al llevar la ofrenda: ―vete, no me hagas sufrir, ya te
puedes ir‖. El mal comúnmente conocido como espanto, en lengua náhuatl recibe
el nombre causativo de tetonalcahualiztli o pérdida del tonal. La curandera de
Yahualica, doña Juanita San Juan, aplicará entonces el "levantamiento de
sombra" si acaso el paciente ha sufrido además una caída; su cualidad como
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curadora de tonales (tetonalmacani) le aconsejará que debe sacudir el sitio con
ramas donde el paciente sufrió la caída y, hablándole por su nombre, le pedirá que
vuelva a su casa.

El sitio de poder en Yahualica, ubicado en la saliente abismal de la alta


meseta, es conocido como El balcón o Xolotépetl para los nahuas. Se trata de un
lugar lleno de impurezas y sagrado al mismo tiempo, pues es ahí donde los
curanderos ―barren‖ los males del cuerpo y los depositan en tlatecmes o muñecos
de papel hechos ex profeso; pero los tlatecmes también sirven como símbolos del
tonal de una persona que desea obtener favores de las divinidades de la tierra,
como buena salud, trabajo o hasta una mujer. Junto al tlatecme es colocada una
cruz y una ofrenda floral. La efigie también puede hacerse con tela y palos. El
lugar guarda una similitud o, digamos, némesis, con su gemelo el cerro vecino, el
Cerro Campanario; en ambos se lleva a cabo, entre los meses de julio y agosto
con fecha movible (igual que en el calendario prehispánico), la curación de las
personas que por su desgracia tuvieron la ocurrencia de enfermarse en aquellos
días nemontemi (―dìas difìciles‖, al igual que el año nuevo). El Xolotépetl está
coronado por una cruz encajada sobre un antiguo terraplén, tal vez de origen
prehispánico, y tiene los mismos atributos que todas las cruces emplazadas en los
cerros, esto es, guardián de las tierras y los pueblos, los manantiales y los
hogares; al pie de la cruz son depositadas todas las cosas dañinas que el hombre
ha recogido en las encrucijadas, así como las múltiples ofrendas para la sanación
de tonales. De acuerdo con Guiteras Holmes, la cruz se relaciona con la tierra, o
es una prolongación de la misma y es considerada dañina durante el ocaso.
(Guiteras Holmes, 1965, en: Báez-Jorge, ibid) El símbolo cruciforme en
Mesoamérica refiere al espacio numinoso de la fertilidad agraria, pues la forma de
la cruz refiere tanto a la figura de la planta de maíz como a las deidades
femeninas, de ahí que exprese el contenido de los rituales agrarios.

Los parientes llevan al enfermo y ofrendan zacahuil (tamal de grandes


dimensiones), flores, una cruz y aguardiente; dirigidos por los rezanderos, rezan
junto al enfermo y todos departen como en cualquier buen convite. Llegado el

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curandero, le pregunta al enfermo si desea curarse y es aquí donde intervienen
otra vez los teteyotes (―Piedras antiguas‖ o ―piedras sagradas‖), las imágenes
antiguas, pues el tepahtiquetl enlaza al enfermo con la piedra y ésta le dice que ha
sido ella la causante de su mal, pero sólo el curandero puede hablarle a la piedra y
rezarle. El teteyote tiene la cualidad de absorber las enfermedades y transmitirlas
a quien se acerque.

Quizás este concepto contemporáneo de contaminación provenga del


antiguo concepto del ixiptla (semejanza), que designaba a todas aquellas
manifestaciones de la divinidad que pudieran ser visibles; era el receptáculo del
poder de la deidad misma. Un ixiptla podía ser la estatua del dios, la divinidad que
aparece en una visión, el sacerdote que la representa vistiendo sus propios
atuendos (recordemos cómo los emisarios de Moctecuzoma vistieron a Cortés con
los atuendos de Quetzalcóatl) o la víctima que se convertía en el dios durante el
rito de sacrificio.

El tlatecme se convirtió en esta especie de depositario ambivalente de lo


contaminante y lo sagrado; en contenedor de las impurezas al tiempo que en un
fetiche para la ofrenda personal y la representación del individuo para la conexión
con lo sagrado. Pero la importancia del tlatecme radica en su capacidad para
sintetizar el proceso de cosmovisiones, en tanto que almacena narrativas. La
transustanciación del ídolo al tlatecme o al muñeco de trapo ocurrió en el proceso
de prohibición, destrucción y demonización del ídolo de piedra. Orillados al culto
clandestino, el tlatecme y el muñeco de trapo son ahora manifestaciones de la
renovación de este conjunto de prácticas religiosas; las imágenes desaparecidas,
destruidas u ocultas fueron sustituidas por ixiptla vivos. Así, aún cuando no
pudieran ser destruidas, o porque era difícil destruirlas, las imágenes de piedra
fueron despojadas de su simbolismo antiguo y reconvertidas en objetos
contaminantes, deleznables, mientras su contenido era depositado en los ixiptla
(tlatecmes y muñecos de trapo).

Por otra parte, podríamos encontrar las raíces del ocultamiento, desplazamiento,

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demonización y destrucción de los ídolos-teteyotes, en la misma orografía de
Yahualica, que con su apartada altitud se convirtió desde los primeros años de la
colonia en una guarida de ídolos de la región (Azcué y Mancera, 1943), hasta
donde los señores y sacerdotes fueron a guarecer para ocultarlos a la vista de los
hispanos y donde celebraron todavía algunas ceremonias.

El resultado de la participación del concepto de impureza prehispánica y el


del evangelio cristiano, dieron lugar a representaciones de la ideología
materializada, es decir los teteyotes tal como los conciben los campesinos, pero
cuyo concepto choca con la pretendida cientificidad del discurso del Museo
Comunitario, que lo congela en tiempo y espacio. Lo que aparenta ser tan sólo un
conjunto de casos de sincretismo, se ve cuestionado con este enfrentamiento
entre el discurso cosmogónico consuetudinario y el discurso secular arqueológico.
Por otra parte, el continuum del ídolo-objeto de venta se pierde con el mestizaje,
pues la función evangelizadora de las imágenes religiosas se había desplazado,
ya desde el virreinato, de las comunidades indígenas a las mestizas, convirtiendo
a cada imagen de evangelizadora a integradora. En una palabra, la imagen no
hacía otra cosa sino ser el depositario del mestizaje simbólico; los ídolos de piedra
y demás ixiptla no escaparon a esta función.

Yahualica es muestra palpable de cómo la destrucción y sustitución de


imágenes se cebó sobre pirámides, bajorrelieves y esculturas líticas, dejando
pasar por alto aquellas figuras minúsculas que de uso cotidiano estaban desde
entonces en los rituales caseros y en los lugares de poder de los curanderos. No
es de extrañar, pues, que los rituales y los imaginarios populares de la
prehispanidad permanecieran con todos sus utensilios, imágenes y creencias, sin
escapar empero al cruce de cosmogonías.

Estas piezas guardan una paradoja: sus mismas huellas de destrucción


conforman su identidad, puesto que la acción sobre ellas es el símbolo de la
manera en que se les concebía en una parte de su biografía; su restauración
significaría borrar las huellas de su pasado, así como relegarlas por su

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imperfección artística equivaldría a ignorar sus contenidos simbólicos y su valor
histórico.

Objeto mercancía

Del estatuto de objeto de apropiación mixta, el objeto transita hacia el de


mercancía. Appadurai ve este tránsito como resultado de un estado de crisis en
forma de penurias económicas o la guerra y el saqueo, condición ésta que se
opone al estatuto de mercancía y que constituye un desvío de su ruta. Para él, el
robo es una forma de desviación de mercancías de sus rutas preestablecidas.
Para el caso que aquí nos ocupa, diremos que las rutas de desviación señaladas
son el saqueo por el robo y la venta para el mercado turístico y el coleccionista. La
desviación ha sido motivada por un deseo que pertenece a una práctica y
clasificación social de los objetos que gravitaban en la libre exegética; esta
demanda crea al objeto mercancía y no es producto de un extraño deseo de
poseer.

En la adquisición del objeto para la musealización también se encuentra


implícito el fenómeno de la autenticidad, como búsqueda motivada por un deseo
de apropiación del otro, pero de aquélla sociedad a la cual se quiere igualar, en
una suerte de dependencia simbólica hacia la sociedad dominante.

La potencialidad del Estado parte de la afirmación sobre la posesión de los


bienes patrimoniales. Por eso en toda sociedad existen cosas que son
públicamente protegidas contra la mercantilización. En las condiciones de
sociedades locales en que los objetos de apropiación mixta devienen mercancía,
toda vez que éstos no se encontraban regulados por el Estado (o al menos no en
el momento y lugar), la certeza misma de adquirir una reliquia a ojos vista, les
imponía un costo de adquisición, no regulado por el mercado negro. Esta suerte

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de ―tabulación‖ incluìa desde fragmentos de figurillas humanas tipo Tlatilco o
―caritas‖ teotihuacanas que don Ramón Avila, del Museo Comunitario de Zacuala,
adquiría a los niños a cambio de un refresco, uno o dos pesos, hasta esculturas de
piedra, reservadas a los fuereños por cantidades que podrían ir hasta los tres mil
pesos. Este momento marca el final de la ruta de intercambio; es decir, alcanza el
tope de la llamada "mercantilización terminal", en que don Ramón compra las
piezas pero no puede revenderlas. Aunque esto es así, es innegable que las
piezas patrimoniales siguen teniendo un valor de cambio, aún cuando sean
extraídas de la esfera del intercambio.

"En 1539 y 1540 los indios, bajo la orden de entregar ídolos a unos españoles
ávidos de oro y de piedras preciosas, se pusieron a fabricarlos 'para que dejaran
de aflijirlos'." (Gruzinski, 1994)

De alguna manera apremiados por una demanda mercantil de objetos


arqueológicos, algunos campesinos de Yahualica también hicieron "ídolos" falsos,
pero para su venta en la época de comercio de imágenes. Con la reproducción de
la imagen original o bien la invención de ―patrimonio‖, se le transforma, si bien la
autenticidad y unicidad de la obra cambia su sentido. Como constructo del tiempo,
el objeto arqueológico adquiere su valor de legitimidad hasta la época
contemporánea, no antes, y en su inercia, la legitimidad de las piezas así como su
reproducción es el cumplimiento del anhelo de las comunidades rurales por
acercarse a las élites, y de conservar en su seno las piezas secuestradas en los
museos nacionales.

El tránsito del objeto a este momento opera como su entrada a un ámbito


en que, como mercancía, pasa de objeto que no sirve para nada a ser un objeto
funcional (v. Baudrillard, 1995) una vez que ha sido autentificado; también
constituye un momento en que cruza la frontera social, para ser apropiado por las

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clases altas, extrayéndolas de lo marginal e incorporándolas a lo cultural de su
mirada. En contra de lo que pudiera pensarse, el objeto no sólo es valorado en su
discurso histórico para musealizarlo y justificarlo en un proyecto modernizador
nacionalista, pues este mismo valor simbólico conferido es el que le da un valor
mercantil, el valor de autenticidad que precisa como valor de cambio. La misma
existencia del Museo Comunitario puede influir en el sistema de un mercado, de
hecho abrirlo; sin embargo, como cualquier mercado, el museo es usado como un
mostrador para explotar y estimular el consumo. La didáctica del museo informa al
consumidor acerca de lo que es o no es considerado auténtico.

Este valor -que le es dado externamente- también le es otorgado ajeno a su


contexto y espacialidad-temporal en que "vivió". Esto es, se le valora
comercialmente por su apego a sus elementos simbólicos (en esto radica su valor
de autenticidad), pero su significado depende de este medio mercantil en que
está, y no de su sino original. En este sentido, toda pieza adquirida por un
comprador no es valorada como un "ixiptla" ni tendrá por ello un uso práctico-
propiciatorio ritualístico, pues su valor depende del acervo ideológico del
comprador y su contexto.

Es una fetichización del objeto, referido a su carácter de intocable y al tabú


de ser objeto extraordinario y por ello ha sido retirado del consumo social: es la
―sustracción conspicua de los bienes prestigiosos‖ o ―sustracción fetichista de los
objetos de circulación social‖, que comprende una acción conservacionista y
preservadora del bien inalienable como un fin para sí mismo, al perderse de vista
el beneficiario de la acción preservadora (Machuca, 1998).

Los museos comunitarios

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La sociedad civil ha encontrado vacíos importantes qué llenar en la gestión para la
preservación del patrimonio cultural. Los museos comunitarios han surgido así
como alternativa a los oficiales; su número varía de una región a otra, todo
depende de la cantidad de vestigios y la demanda cultural de los visitantes (en
Hidalgo, el número de visitantes a las zonas arqueológicas ocupa el noveno lugar
a nivel nacional, sin duda debido tan sólo a Tula). En un reporte del estado que
guardaban los museos comunitarios en el primer semestre de 1997, se hablaba de
92 museos en once estados de la República, 57 de ellos abiertos, 23 en proceso,
dos en remodelación y diez cerrados. En todos ellos, 38 comunidades contaban
con local propio y doce estaban en comodato; 33 de los comités de museo
contaban con registro ante las autoridades locales y 19 más ante el Instituto
Nacional de Antropología e Historia; en el ámbito étnico, 58 museos se
encontraban en comunidades mestizas y 34 en comunidades indígenas, en éstas
últimas con la participación de 11 etnias, entre las que predominan la maya y la
mixteca, con ocho museos respectivamente. El documento destaca la recurrencia
del tema de la arquelogìa en sus exposiciones, en 53 museos (29%), ―...que en su
mayorìa corresponden a la ditribución geográfica del desarrollo mesoamericano...‖,
seguido del tema de la historia en 32 (17%), en tanto el tema de la lucha por la
tierra se distribuye en todas las regiones del país (Bedolla, en: Lacouture, 1997).

Como parte de un conjunto de reacciones a la creciente globalización, los museos


comunitarios pertenecen ahora al movimiento de las formas de identidad cada vez
más profundas, más sociales y más culturales. Allí donde han surgido, los museos
comunitarios han ilustrado, por medio del recurso de la memoria, la fragmentación
del mundo moderno y la emergencia de nuevas formas multiculturales, quizá
fundamentalistas y con una trayectoria desarrollista que reivindica el pasado local,
añadiendo una reconfiguración de las fronteras identitarias. Pero es el discurso del
Museo Comunitario el que hace saltar en pedazos tanto al Estado nacional
homogeneizador, así como a la idea de una cultura homogénea, revelando así su
carácter multicultural y transterritorial, en donde se incluyen diferentes culturas y
desiguales apropiaciones y combinaciones que los individuos hacen de los
elementos de otras culturas y de la suya propia.
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¿No es el Museo Comunitario un discurso cultural a manera del palimpsesto
que, como pasado borroso, emerge entre las líneas que escriben el presente? Su
discurso que revalora lo local, contrarresta los procesos globalizadores y se
desagrega de la unificada historia nacional; el Museo Comunitario se inscribe en la
lista de movimientos socioculturales que reclaman el derecho a su propia memoria
y a la construcción de sus propias imágenes; ahora ese tipo de museo pertenece a
un tipo de sujeto que por su característica ha vuelto inocuo a lo nacional, cuya
comprensión ya no puede dar cuenta ni histórica ni teóricamente de toda la
realidad en la que se insertan hoy individuos, clases, culturas y civilizaciones. Al
tiempo, el museo se transforma en el punto de acceso y transmisión de nuevas
formas y sentidos de comunicar, cuyo referente es la identidad local; pero
justamente por estar incorporada esta identidad a la vorágine global, su suerte es
convertirse en una representación de la diferencia que la haga comercializable,
sometida al collage y la hibridación que impone el mercado (Barbero, 2000).

El Museo Comunitario no es producto de una ―cultura global‖, sino


expresión de la mundialización cultural, que no opera desde afuera sobre esferas
autónomas de tipo nacional o local, pues su carácter ubicuo, para existir, se debe
localizar, enraizarse en las prácticas cotidianas de los pueblos y los hombres
(Ortiz, 1994).

El patrimonio es hoy construido a partir del presente, desde donde se


selecciona e interpreta el pasado, en bien de la continuidad social, en la que juega
un papel central la tradición (Rosas Mantecón, 1998: 3). En este sentido, el
patrimonio es construido desde una perspectiva del Estado, como definiendo a la
nación y propuesto desde las esferas dominantes. Y si esto es así, empero hoy la
cultura nacional y el concepto de lo público son negados por la globalización. La
globalización transforma el arte no en patrimonio colectivo, sino en un bien refugio,
un objeto de especulación y saca al disfrute artístico y cultural del terreno de lo
colectivo y lo social, anulando la idea de patrimonio cultural de un pueblo, para
hacerlo retornar al pasado anterior a la Revolución Francesa, es decir, hundirlo en
el magma de lo privado. La privatización del patrimonio es un demoledor golpe

652
contra el Estado republicano y un intento de homologación cultural impulsado por
los pueblos o los sectores advenedizos y sin historia (Almeyra, 2000: 86).

En una perspectiva de poder, el patrimonio tiene dos dimensiones: una


fundamentalmente comunicativa que ―ve‖ al patrimonio como un sistema de
mediación, y otra dimensión política, en tanto que espacio de negociación. La
importancia del Museo Comunitario como depositario del patrimonio para la
identidad, es que como factor de cohesión y espacio referencial para el grupo,
ofrece los medios para el reconocimiento, la perpetuación, la proyección del futuro
y negociar la historia. Por otra parte, ayuda a los habitantes a conocer y entender
a quienes vivieron en el pasado, manteniendo su identidad, valorando la cultura, la
herencia propia y con este conocimiento se enriquece la vida ciudadana,
poniéndolos en condiciones para afrontar los problemas contemporáneos con
éxito. Es así que el patrimonio se produce en una situación de tensión entre la
razón y el sentimiento, entre la reflexión y la vivencia. La audiencia en estos
museos comunitarios produce sentido a partir de un texto dominante y usa ese
sentido, primero reconstruido, para fortalecerse y robustecer a su grupo social.

Ordinariamente, la literatura patrimonialista concibe al patrimonio cultural como un


conjunto de bienes y testimonios del pasado que cada sociedad rescata en
determinada época, y que esa época determina la forma en que se interpreta el
pasado en su conjunto. El atractivo de esta noción clásica reside en que la
selección de bienes y testimonios culturales se realiza por los grupos sociales
dominantes, de acuerdo con criterios y valores generales, si no restrictivos o
exclusivos. Es una toma del patrimonio como circulante, a manera de capital
cultural:

―...la reformulación del patrimonio en términos de capital cultural tiene la ventaja de


no representarlo como un conjunto de bienes estables y neutros, con valores y
sentidos fijados de una vez para siempre, sino como un proceso social que, como
el otro capital, se acumula, se reconvierte, produce rendimientos y es apropiado
653
en forma desigual por diversos sectores. Si bien el patrimonio sirve para unificar a
cada nación, las desigualdades en su formación y apropiación exigen estudiarlo
también como espacio de lucha material y simbólica entre las clases, las etnias y
los grupos.‖ (Garcìa Canclini, 1989)

Otra concepción afirma que la formación del concepto de patrimonio cultural se


construye a partir de una oposición entre patrimonio cultural universal y lo
distinguido como patrimonio cultural propio o de la nación. Para quienes apoyan
esto, es claro que el surgimiento de Estados nacionales con proyecto social,
político y cultural nacionalista, es condición necesaria para reconocer la existencia
de un patrimonio de la nación (Florescano, en: Cama Villafranca y Rodrigo Witker,
1987). Para Rosas Mantecón, es menester una revaloración integral del
patrimonio cultural para fomentar la disposición colectiva a invertir en tiempo y
recursos para su conservación. Esto es, que en la visión del Estado dejase de
valorarse jerarquizadamente más lo prehispánico que lo colonial, más lo
arquitectónico que lo intangible, lo monumental y no tanto lo popular. (Rosas
Mantecón, 1999) El patrimonio cultural de una nación no está dado por sí mismo,
sino que es una construcción histórica, una concepción y una representación que
se crea a través de un proceso en el que intervienen distintos intereses de clase y
grupos sociales.

La cultura occidental dominante en México selecciona con criterios


pretendidamente absolutos e universales, aquel patrimonio ―universal‖ tomado a
diversas culturas, incorporando mecanismos de selección arbitrarios y los aplica
para constituirse en cultura nacional única, homogénea y generalizada. Y por otro
lado, la no legitimación de una parte del patrimonio propiedad de los pueblos,
implica su devaluación y estigmatización como objetos culturales con carga
negativa de valor por ser diferentes de los legítimos (Bonfil Batalla, 1991:34).

Por ende, se ha pensado que al no difundirse el patrimonio de los pueblos


originarios, no se crearon las circunstancias que permitieran el desarrollo de
654
significados indirectos y positivos de una cultura en relación con los demás, lo cual
nos llevaría a la reflexión de que se ha carecido de un principio de comprensión y
valoración que hiciera aceptable la cultura del otro. Esta carga negativa hacia el
patrimonio cultural ajeno habría impedido la constitución de un patrimonio
percibido en común: ―…la tenue identificación de los objetos culturales dominantes
sólo permite un endeble compromiso con la defensa del patrimonio nacional.‖
(Bonfil Batalla, 1991: 40)

La apropiación del patrimonio cultural en el Museo Comunitario es apenas un


rango de significación, ocupado por comunidades que han hecho plausible el
conjunto de símbolos tradicionales asociados a los símbolos patrimoniales
propuestos por el Estado nacional. El proyecto del Museo Comunitario es la
actualización de la cultura de los pueblos subalternos a través de la liberación de
sus propias potencialidades creativas.

La globalización y masificación planetaria han obligado a la apertura de otro


proceso de construcción patrimonial, en donde la ecuación patrimonio-identidad
nacional es desplazada por la de patrimonio-consumo y guiada hacia una lógica
mercantil (Prats, 1996). Pero dentro de este proceso existe una doble tendencia
hacia universalizar la apropiación patrimonial en el contexto de la globalización y el
cosmopolitismo, y por el otro a reforzar las identidades como perteneciendo a
nichos culturales de valor patrimonial. En direcciones contrarias, el sólo fenómeno
globalizador oscila entre el concepto universalista de la cultura, el del patrimonio
universal o nacional que abarca todo lo que produce el hombre, y el del
patrimonio grupal, opuesto al concepto de civilización, el concepto particularista, el
que es propio de los museos comunitarios, como ejemplo y que enfatiza la
necesidad de comprender las diferencias culturales.

Y mientras el Estado se encarga de la conservación, el mercado de bienes


culturales moderniza, transforma y renueva. El Museo Comunitario actúa como el
recipiente y fuente de legitimación del Estado –de ahí que conserve- y asocia
públicamente representaciones de alto valor simbólico a instituciones, ofreciendo

655
formas de participación social que rebasan mecanismos ordinarios de delegación
política. Es lo local lo que introduce una nueva dimensión de lo patrimonial, y en
donde lo moderno ha encontrado un nicho donde se manifiesta y es absorbido por
las prácticas tradicionales, lo que Machuca ha llamado la ―Globalización cultural‖,
que desde una perspectiva de la noción de patrimonio de la humanidad cuestiona
el concepto nacionalista del patrimonio y obliga al reconocimiento de la pluralidad
cultural, como patrimonio de diversos grupos culturales y comunitarios, al tiempo
que supera la idea de un legado homogéneo y único de la nación. (Machuca, en
INAH, 1998: 51) El patrimonio así puede tener la cualidad de cristalizar el
momento histórico cultural, de separarse del conjunto de la cultura y adquirir una
significación dependiente de un contexto-momento-lugar.

Lo apropiado en el museo comunitario mantiene una dicotomía entre un


discurso que, por un lado, sirve a los fines comunitarios y por otro simboliza un
elemento histórico convertido en materia de hegemonía, pero de la identidad
nacional y plenamente incorporado al discurso de poder del Estado. Entonces, la
nueva concepción del patrimonio es consecuencia de la crisis del Estado-nación.
Tal concepción ha roto con sus ataduras tradicionales.

Los museos comunitarios, en tanto conceptos contemporáneos del pasado,


la historia y el patrimonio, incluyen una ruptura con el concepto tradicional: la
selección de bienes y testimonios culturales la realizan los mismos grupos sociales
que están apegados a las culturas populares. La diferencia estriba en la forma en
que el Estado concibe y maneja su patrimonio cultural, con todo el aparato
institucional y sus dispositivos legales, y la forma en que lo hacen estos grupos
sociales subordinados; pero ambos pasaron necesariamente por un proceso de
construcción de sus nociones de patrimonio, que también hemos llamado aquí
"bienes inalienables". En ese nivel de la transmisión de mensajes institucionales,
el museo tradicional es el espacio en donde se realiza una transacción simbólica
entre el visitante y el Estado. A cambio de la riqueza espiritual del Estado, el
individuo intensifica su adhesión a éste. De ahí la función hegemónica del museo,
su papel crucial en la experiencia de la ciudadanía, a quien introyecta la idea de

656
una cultura nacional, que emerge de la confrontación respecto de lo que la nación
debería ser y lo que será entre las ideologías nacionalistas. El Museo Comunitario
es el lugar en donde esta lucha y construcción se lleva a cabo. El Museo
Comunitario resuelve el problema de la relación de los habitantes de una nación
con el patrimonio, supuestamente ―por todos reconocido‖, al ser el medio de
apropiación accesible y directa al patrimonio propio, al fragmentarlo en distintos
niveles de comprensión y reconvertirlo para fines utilitarios.

Quizá debamos otorgar razón a Prats cuando asevera que la identidad, como
construcción social y fenómeno dinámico, tiene cierto nivel de fijación y
perduración, así que cualquier formulación de identidad es sólo una versión de
esta identidad, un contenido otorgado a una determinada etiqueta. Así, coexisten
distintas versiones de una misma identidad, que habitualmente se articulan en
relaciones de complementaridad u oposición. De esta manera, hay una versión de
la identidad que se forja en el ámbito del Museo Comunitario y que es
necesariamente ideológica; el patrimonio –o a lo que Prats llama ―Activaciones de
determinados referentes patrimoniales‖- es una representación simbólica de esta
versión de la identidad, pues no es sólo algo que se lleva adentro y se siente, sino
que debe expresarse públicamente. El de los museos comunitarios es un
patrimonio que se refiere a las identidades políticas básicas, las locales, las
regionales.

Es a causa de estos procesos de identidad de los ―pueblos originarios‖, que


las estrategias de difusión de los poderes económicos, políticos sociales y
culturales se han vuelto obsoletas, pues este proceso de diversificación requiere
relaciones culturales horizontales, ante lo cual la difusión deberá suplirse por la de
intercambio y vinculación. El Museo Comunitario une a diversos estratos en torno
a problemas y objetivos comunes con el fin de discernir una historia cultural
compartida, lo que Turner llama la ―paradoja revolucionaria‖: si hay que ir hacia
delante y lograr el progreso, también debe irse hacia atrás, a una época de
libertad (Turner, 1988).

657
Conclusiones

Como símbolos perturbados de lo testimonial, los bienes inalienables encarnar la


supervivencia del orden tradicional y simbólico, pero forman parte de la
modernidad por lo que representan; los objetos de culto y los santos son el orden
tradicional y simbólico. El bien inalienable se convierte en objeto mitológico por su
referencia al pasado: ―ya no hay incidencia práctica, está allì, únicamente, para
significar‖ (Baudrillard, 1995: 22). Se le concibe como anaestructural, niega la
estructura, es el punto límite de desconocimiento de las funciones primarias. Pero
no es disfuncional ni sólo decorativo, puesto que cumple su función dentro del
sistema: significa al tiempo y a la identidad colectiva.

Las interpretaciones de la historia y la identidad que pasan por ese


caleidoscopio que es el Museo Comunitario, son como las notas que el jazzista
improvisa sujeto a la estructura de una pieza. Si bien Lévi-Strauss no niega la
historia en las sociedades ágrafas, cree que no la invocan como categoría de
autoconocimiento; el Museo Comunitario ha convertido a la historia tradicional en
el actor principal en el cambio sociocultural, en el centro de las tensiones y los
conflictos de intereses.

En breve, se advierte cómo la musealización de los objetos que pueden ser


inalienables (o deleznables, como aquí se ha visto), debe enfrentarse en este
momento de la vida social del patrimonio, a los usos, discursos y concepciones de
todo un sistema de significados locales. Esto es, los objetos que nosotros
llamamos ―patrimoniales‖, en Yahualica se encuentran gravitando alrededor de
una égida ideológica en donde también hay otros objetos que han sido
transustanciados, como efecto de los siglos de encuentro y disputa simbólica entre
dos tradiciones religiosas y cuyos resultados son los casos de las imágenes que
aquí hemos visto. Propongo que el Museo Comunitario, en los tres casos
analizados aquí, se ha integrado a este sistema de objetos, mitos, rituales y
narrativas que hunden sus raíces en los mitos del pasado, de manera que
constituyen en el presente una unidad en contenido y forma. Más allá de lo que

658
Roheim podrìa llamar el ―simbolismo potencialmente universal‖ (los significados
subyacentes independientes del sentido social, de la cultura y de las instituciones
fundamentales), la unidad de significados, imágenes y símbolos en una
localización macro regional, remite más a los antiguos contactos interétnicos que a
unidades psíquicas de la humanidad. Lo que está en la raíz, y nada más, es la
conciencia social (el conjunto de manifestaciones de la vida espiritual), más la
ideología (las formas de conciencia social) que está transformándose siempre y
transformando las formas de ver a las imágenes: los discursos de legitimidad.

En este sentido, el museo comunitario es la arena donde se llevan a cabo


los reacomodos de discursos de legitimidad, que para el caso corresponde al
dominio de las prácticas de la direccionalidad del Estado hacia la posesión de las
tradiciones, mas no de sus prácticas mismas, pues éstas ya no obedecen a
lógicas económicas y políticas propias de la integración desarrollista del Estado.
Más que un simple foro para la exposición, el museo comunitario viene a ser la
arena para la creación de la comunidad, en tanto que evento representador y de
exhibición que permite la autoconciencia, la reflexividad y la presentación de
análisis de la identidad comunitaria del sí mismo y los otros. El Museo Comunitario
aparece como la reversión del proceso de apropiación-concentración de los
poderes e iniciativas políticas, económicas y culturales en las metrópolis; es la
vuelta al campo de las prácticas cuyo fin era la solución de los problemas por la
gente, el rompimiento con la dependencia paraestatal.

Si el anhelo del Museo Comunitario es la refundación del orden institucional


simbólico, la tensión persiste, pues el orden simbólico impuesto está establecido
como inexplicable. La posibilidad que tiene de construir lo simbólico a partir de las
representaciones colectivas conlleva el peligro de caer en lo etnocéntrico. De
hecho, la conciencia etnocéntrica propicia el cambio de concepción étnica a lo
aldeano. Los usos del museo en las comunidades motiva la estructuración de
conocimientos más amplios que trascienden sus fronteras intraétnicas. El sentido
de colección que se da en los museos comunitarios apunta hacia la emergencia
de la cultura local, que tiene en la mira objetos que, pese a su nivel como

659
inalienables, aún tienen valor de cambio, son objetos de conservación y tráfico,
ritualísticos y de exhibición. Son objetos cargados de proyectos e incluyen la
exterioridad social, son influenciados por una fuerte motivación externa, pero
equilibran en una componenda el discurso para los demás (el imaginario
identitario) y el discurso para sí mismo (la interpretación científica). Pero, al
contrario de lo que sucede con el objeto del coleccionista occidental, el bien
inalienable con su presencia da lugar al discurso social.

Y cuando se designa como un discurso para sí mismo, esto es, cuando


logra poner a un hombre frente a otro hombre, la colección adquiere un papel
relevante en el proyecto de la comunidad, pues su discurso mismo la separa de su
sistema evolutivo, de donde deviene sistematización subjetiva.

Los elementos simbólicos de la religión que se encuentran en la dinámica


social ayudan a articular la memoria indígena, sustentada en instrumentos que los
pueblos utilizaron como correas de transmisión de la memoria colectiva: el ritual, el
calendario solar y el religioso, los mitos y la tradición oral. Puesto que el Museo
Comunitario contribuye a la conservación por otros medios de esta memoria, se
integra a los instrumentos de la memoria tradicional y por tanto su colección es
integrada como un todo a la cosmovisión del pueblo. Una de las aportaciones más
importantes del Museo Comunitario, precisamente, es haber aumentado la
funcionalidad del objeto mitológico, como llama Baudrillard a los objetos
inalienables y en los cuales ve una significación máxima.

Una aportación más, es haber fusionado las virtudes del civilizado y el


primitivo, que consiste en el anhelo de modernidad técnica y ancestralidad, si bien
ambas virtudes no son las mismas, pues en el subdesarrollado persiste la idea de
un padre como poderío, mas el civilizado, más nostálgico, tiene la imagen del
padre como nacimiento y valor. El nacimiento y la autenticidad se fetichizan como
objetos mitológicos.

El Museo Comunitario aprovecha la reverencia de la civilización tecnificada


ante la densidad de los objetos antiguos, para ser un pretexto de acceso y
660
demanda de la modernidad. La posesión de antigüedades es la aspiración de las
clases subordinadas por escalar a la clase media superior. Adquirido por rescate o
compra, los bienes que alcanzan la estatura de inalienables se convierten en
valores hereditarios, en gracia recibida que suplen a la sangre, al nacimiento y a
los títulos que han perdido su valor ideológico. La proliferación de los museos
comunitarios, cuya función consiste en exorcizar la preocupación que suscita el
futuro mediante la exaltación de los valores del pasado, coincide con los periodos
difíciles de la sociedad local. De ahí su dimensión social.

Resultado de un proceso de mundialización, el museo comunitario como


patrimonio debe situarse frente a un escenario social y mundial complejo y plural.
Sus mensajes deben ayudar a reflexionar e innovar respecto al mundo presente y
con qué patrimonio podemos abordar la construcción de nuevas realidades
culturales.

Obras consultadas

ALMEYRA, Guillermo, ―Bienes culturales en la mundialización‖, en: La jornada,


México, 12 de noviembre de 2000.

APPADURAI, Arjun, La vida social de las cosas. Perspectiva cultural de las


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IIA-UNAM, México, 1993.

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BAUDRILLARD, Jean, El sistema de los objetos, Siglo XXI, México, 1995.

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BERIAIN, Josetxo, Representaciones colectivas y proyecto de modernidad,
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1991.

CABRERO, Ma. Teresa, ―El museo y la comunidad: Museo Universitario de


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Patrimonio y Política Cultural para el Siglo XXI, INAH, México, 1987.

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ROSAS M., Ana, ―Las jerarquìas simbólicas del patrimonio: distinción social e
identidad barrial en el centro histórico de la ciudad de México‖, en: Ciudad virtual
de Antropología y Arqueología, 1999.

TURNER, Victor, El proceso ritual, Taurus, Madrid, 1988.

663
El patrimonio visual. Memoria colectiva, arqueología y archivos fotográficos.

Carlos Rubén Maltés González173

Resumen:

En este trabajo revisaré a la fotografía como una importante técnica de registro


arqueológica, y el papel de las imágenes, almacenadas en archivos, en la
construcción social de patrimonio. Las fotografías y las fototecas, al almacenar el
registro visual histórico, se vuelven patrimonio, se convierten en fetiches de la
memoria de una sociedad, sustituyendo al objeto físico que, en ausencia, asegura
su permanencia y veneración mediante el registro visual.

Abstract:

In this work I will study photography as an important archaeological record


technique and the role of images in the social construction of heritage. Pictures
and photographic archives are parts of a society‘s memory, as they are useful to
preserve and to represent an absent object venerated through the visual record.

Palabras clave:

Archivos, fotografía, arqueología, registro arqueológico, memoria colectiva.

Key words:

Archives, Photography, Archaeology, Archaeological Record, Collective Memories.

173
maltes@email.com
Teléfono: 56 53 15 33 (Ciudad de México).

Licenciado y maestro en Arqueología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia.

Estudiante del Doctorado en Estudios Mesoamericanos en la Universidad Nacional Autónoma de


México, realizando el proyecto de investigación titulado Retratar la memoria. Mesoamérica,
fotografía y discurso oficial
Profesor de la Licenciatura en Arqueología de la Universidad Autónoma del Estado de México

664
1. Imágenes y memoria colectiva

―Las fotos son para la gente que no puede recordar‖

Ryan Bingham en Up In The Air

Revisando lo que dice Ryan Bingham, el personaje del viajero desarraigado de la


película Up in the Air (Reitman2009) en una conferencia, al referirse a las
innumerables imágenes que guardamos en álbumes y cajones como prueba de
nuestra existencia y de nuestra historia, se puede concluir que las fotografías
ayudan a construir recuerdos y, por lo tanto, memorias. Si no podemos acordarnos
de algo, recurrimos a la imagen y listo. Pero ¿Cómo se construyen los recuerdos
de una sociedad o de un grupo determinado y qué papel juega la difusión de
imágenes de ―hechos o personajes históricos en este proceso? Primero habrá que
decir que la memoria colectiva es, antes que nada, lo opuesto al olvido, si bien
parece obvio. Es el esfuerzo de una sociedad por recuperar y re crear un conjunto
de recuerdos, basados en hechos reales o imaginarios, que permiten articular el
presente y ―que se resguardan de forma consciente o no, para asegurar la
vivencia directa e indirecta del sujeto social‖174, como una manera de preservar y
manifestar los diferentes tipos de identidades. Así, diferentes grupos construirán
sus propias memorias colectivas, si bien siempre existirá la construcción de una
memoria colectiva a gran escala, hegemónica, patrocinada por los diferentes
grupos en el poder, los cuales buscarán, a través de la explotación de recuerdos,
como las fiestas patrias y los hechos reales o míticos que les dieron origen, así
como de la creación de imágenes y estereotipos, como los retratos de los héroes
que se repiten ad nauseam en monedas, pinturas y estatuas, la creación de un
sentimiento de identidad nacional. Los grupos en el poder siempre intentarán
―apoderarse de la memoria y del olvido (ya que) es una de las máximas
preocupaciones de las clases, de los grupos, de los individuos que han dominado

174
Pérez-Taylor, Rafael, 2006: 118.

665
y dominan a las sociedades históricas‖175 para poder así justificar sus políticas,
apegándose al recuerdo o al olvido según sea su conveniencia

La memoria es una construcción y una re construcción del pasado, la cual, como


toda construcción social, es subjetiva, y depende en gran medida de la concepción
que cada sociedad tenga del presente. Así, la memoria es catalizadora de
emociones y sentimientos tales como la alegría, el dolor, el orgullo, la nostalgia, la
melancolía, etc. El oído, el gusto y el olfato, se ven estimulados hacia el pasado a
través de medios que se podrían considerar poco ortodoxos por algunos. Por
ejemplo, tenemos las grabaciones de música moderna que remiten a sonidos
antiguos, como la moda por la música celta dentro del movimiento New Age como
Mike Oldfield, o en México, Jorge Reyes o el grupo Tribu. En cuanto al gusto y el
olfato, se puede mencionar a la cocina que recupera recetas prehispánicas para
actualizarlas y presentarlas generalmente a jóvenes o a turistas atraídos por lo
Mexican Curious que puede resultar comer chinicuiles o escamoles en la Colonia
Condesa o en el Centro Histórico en el restaurante Las Margaritas. Estos
sentimientos son explotados, entre otros, por los gobiernos nacionales para sus
proyectos políticos, para crear así crear memorias nacionales en las que se intenta
despertar el orgullo patrio. Las memorias colectivas, al volverse discursos
políticos, son utilizadas ya sea para acercar o para alejar a la sociedad y su
gobierno de un supuesto pasado compartido. En la actualidad ¿De quiénes nos
sentimos más cercanos? ¿De los aztecas? ¿De los olmecas? ¿De los españoles?
¿De los héroes independentistas? ¿De los revolucionarios? ¿Quiénes son los
fundadores de la patria?

Como ha mencionado Frances A. Yates, dos de los componentes más importantes


de la memoria son los lugares y las imágenes. De estas últimas, dice: ―Las
imágenes son formas, marcas o simulacros de lo que deseamos recordar‖176. La
memoria está compuesta por imágenes, tal y como ya lo concebían los filósofos
romanos como Cicerón, quien afirmaba que la memoria artificial estaba compuesta

175
Le Goff, Jaques, 1991: 134.
176
Yates, Frances, 1966: 19.

666
por loci e imagines177, pasando por el concepto del Teatro de la Memoria
renacentista, monumento arquitectónico a la memoria re creada materialmente y,
sobre todo, visualmente. La memoria es fetichista. Borges lo tenía muy claro
cuando escribió, en su cuento ―El sur‖:

―Un estuche con el daguerrotipo de un hombre inexpresivo y barbado, una vieja


espada, la dicha y el coraje de ciertas músicas, el hábito de estrofas del Martín
Fierro, los años, el desgano y la soledad, fomentaron ese criollismo algo
voluntario, pero nunca ostentoso‖.

Entre otras cosas, una imagen fijada de manera artificial, un daguerrotipo,


conforma la identidad del personaje y se convierte en uno más de los fetiches de
la memoria.

Las fotografías provocan y transmiten los mismos sentimientos que son


catalizados por la memoria, son guardadas o exhibidas, son un fragmento
congelados del pasado (no olvidemos que después del click de la cámara, la
imagen es pasado). Edgar Morin afirma que los términos fotografía y recuerdo no
pueden separarse, están enlazados, y forman parte del culto al pasado: ―en el
hogar, las fotografías hacen las veces de las estatuillas u objetos alrededor de los
cuales se mantenía el culto a los muertos‖178.

En ese sentido, las imágenes fotográficas también han sido utilizadas como una
manera de impactar la memoria, de crear una serie de recuerdos, reales o no, en
la sociedad. Asì, algunos museos están llenos de fotografìas de ―hechos
históricos‖, de hecho, los museos basan gran parte de su diseño en aspectos
visuales en el que ―el espectador hace acto de presencia al contemplar la
exposición, produciendo en su memoria la recepción de lo visto‖ 179, es decir, a
través de lo visual se tiende un puente entre el espectador actual y un pasado real
o imaginario. Las imágenes buscan el impacto, buscan el transmitir un mensaje y

177
Idem.
178
Morin, Edgar, 2001: 25.
179
Pérez-Taylor, Rafael, 1996:. 219.

667
buscan el formar parte del conjunto de recuerdos de una sociedad. Las
fotografías, más que mimetizarse con la realidad, son metáforas y
representaciones de esta.

2. Fotografía, memoria y poder

Según Balandier, Todo gobierno necesita mediatizarse, o teatralizarse para poder


así transmitir sus discursos, justificarse y legitimarse ante la sociedad. Esta
mediatización se hace a través de representaciones visuales de diferentes
aspectos que son importantes para los gobiernos. Así, tenemos, por ejemplo, la
construcción de monumentos, la creación de escudos nacionales, la edificación de
edificios, la producción y difusión de obras de arte oficialistas, tales como pinturas,
esculturas, obras de teatro y pelìculas. Para Balandier, el poder ―no existe ni se
conserva sino por la transposición, por la producción de imágenes, por la
manipulación de símbolos y su ordenamiento en un cuadro ceremonial‖.

Tenemos entonces que el poder es teatro, drama, escenificación que se apoya en


los imaginarios y las memorias colectivas.

Un aspecto importante, de la teatralización del poder y, por lo tanto, de la


legitimación misma del poder, así como de la construcción de sentimientos de
identidad nacional, es el mito del héroe, el antepasado provocador que de cierta
manera es el que por sus cualidades dramáticas tiene históricamente el derecho
de gobernar o de emancipar:

―El héroe no es en principio apreciado por ser ‗el más capaz‘, ni tampoco, como
afirmaba Carlyle, por ser quien asume la carga soberana. Es por su fuerza
dramática por lo que el héroe es reconocido. Obtiene su calidad de tal, no del
nacimiento o de la formación recibida. Aparece, actúa, provoca la adhesión, recibe
el poder‖180.

180
Balandier, 1994: 19

668
La creación de estereotipos y la relación de estos con la construcción de la noción
del héroe, por ejemplo, ha sido estudiada por Thimothy Champion (1997) en
cuanto a la representación de los galos, a través de la pintura, escultura y
diferentes ilustraciones gráficas, con el objetivo de transmitir diferentes mensajes
acerca del pasado en la Francia decimonónica, en los que se hace de
Vercingétorix, el líder galo, un héroe nacional digno de estatuas de bronce o un
simpático personaje de las historietas de Asterix de Uderzo y Goscinny ya en el
siglo XX, cosa que se veía muy lejana en la época de la invasión romana a las
tierras galas, en las que el galo era representado visualmente como un salvaje en
las monedas que circulaban en la época.

En lo que respecta a las representaciones de diferentes aspectos del pasado


mexicano, tenemos, por ejemplo, los dibujos que aparecen en los volúmenes de
―Historia Antigua de México‖ de Francisco Javier Clavijero, publicados en italiano
en 1780, en los que diferentes edificios de Mexico Tenochtitlan, incluido el Templo
Mayor y las casas que lo rodeaban, son representados como construcciones
hechas en estilo europeo, con techos a cuatro aguas y una especie de escalera en
espiral para subir a los templos gemelos, los cuales aparentan tener dos pisos, al
igual que las casas, algunas de hasta más de cuatro pisos. En la ilustración
titulada ―Otra forma de templo‖ que se encuentra entre las páginas 104 y 105 de la
primera edición en español de 1945, se ve a una escultura en una especie de
nicho con un estilo completamente clásico europeo, y así por el estilo continúan
las ilustraciones. Obviamente, y como se ha mencionado en otros textos (por
ejemplo, Bernal, 1979), se trata de crear una impresión de que las obras de los
antiguos mexicanos estaban a la altura de las del Viejo Mundo. Clavijero y el
dibujante intentaron hacer frente a los ataques que hicieron pensadores europeos
del siglo XVIII como Comte de Buffon o Cornelius de Pauw a los indígenas y, en
general, a todo lo que tuviera que ver con el continente y asì ―convencer a sus
lectores de que estos indios no son seres bárbaros, sino hombres civilizados‖10.
Florescano ha mencionado que ―los sìmbolos visuales fueron los transmisores

669
más eficaces de mensajes políticos y culturales‖181, es decir, los dibujos, pinturas,
grabados, caricaturas, esculturas, y cualquier otro medio visual de representación
han sido utilizados por los grupos políticos hegemónicos para poder difundir sus
discursos, disfrazándolos de historia patria, lo que indica que las imágenes no son
neutras.

Otro ejemplo en México de la creación de héroes nacionales como parte del


discurso del poder, es el de monumentos como el de los Indios Verdes o el
Monumento a Cuauhtemoc, ambos en el Paseo de la Reforma, la cual es la
avenida de los héroes del pasado, desde la independencia personificada en un
Ángel o el pasado prehispánico representado por indígenas de cuerpos
musculosos.

Las representaciones del poder aluden a dos momentos, al pasado y al porvenir:


―Remite a un más allá de ello, en dirección al pasado y/o al porvenir: a los
fundadores, a una Carta inicial y a sus principios, a una prospectiva que impone,
desde ese mismo momento, la gestión del futuro‖, es decir, la recreación del
pasado para servir al futuro promisorio, al progreso, por supuesto, partiendo del
presente. Así, el pasado y el futuro se vuelven un anhelo melancólico de lo que se
quisiera que fuera el presente.

Según Jean Duvignaud, a partir del Medievo las sociedades se han vuelto cada
vez más visuales, en las que ―todo queda mostrado y todo es puesto a actuar, las
prácticas sociales se llevan a cabo en el marco de una dramatización
permanente‖182, desde la iconografía religiosa de ese momento en las iglesias,
pasando por la mediatización del castigo (las ejecuciones públicas, por ejemplo, o
la crítica a candidatos de oposición en estaciones de radio y televisión afines al
gobierno), hasta la difusión de los logros del gobierno.

El tipo de imágenes que utiliza un gobernante para divulgar su discurso, nos habla
del tipo de gobierno de una sociedad. Así, por ejemplo, en Angkor, Camboya,

181
Florescano, 1999: 157
182
Citado en Balandier, 1994:37

670
tenemos en la arquitectura y en esculturas representaciones de gobernantes y su
relación con el mundo supraterrenal, es decir, la esfera del poder y de la religión
no están separadas; prácticamente cada centímetro de las fachadas de las
construcciones del estado Khmer está cubierto por representaciones religiosas
hinduistas y budistas, así como de acciones de los gobernantes Suryavarman II y
Jayavarman VII, entre otros, por ejemplo, en las recreaciones del monte
sagrado/templo en Angkor Wat y Bakong, así como en los complejos palaciegos y
religiosos de Angkor Thom y Preah Khan .

Por el contrario, las imágenes de la llegada del hombre a la Luna, con Neil
Armstrong y la bandera estadounidense, tan criticadas por los amantes de las
teorías conspiracionistas, nos hablan de un gobierno de avanzada científica, con
superioridad tecnológica sobre la antigua Unión Soviética. Algunas imágenes se
vuelven íconos del poder.

El poder es imagen y la imagen es poder. Una imagen puede destruir o beneficiar


a alguien o a algo, al mismo tiempo que los gobernantes y los gobiernos utilizan el
discurso visual (en esta época más bien es audio visual) para justificarse y
legitimarse. En ese sentido, coincido con Balandier, en cuanto a que los Estados
son, siempre, teatrales, y, por lo tanto, visuales.

3. Fotografía y arqueología

El 3 de julio de 1839, al presentar su invento Louis Jaques Daguerre en la


Academia de Ciencias de Francia, el físico y matemático François Dominique
Arago, dijo: ―Cuando los inventores de un instrumento nuevo lo aplican a la
observación de la naturaleza, lo que esperaron es siempre poca cosa en
comparación con la serie de descubrimientos consecutivos cuyo origen ha sido
183
dicho instrumento‖ . A continuación Arago creó un matrimonio que continúa
hasta nuestros días, al mencionar que una de las ventajas de la fotografía podría

183
Citado en Benjamin, 1973: 65

671
ser la de crear un registro preciso de los jeroglíficos egipcios. Surgió así la relación
entre ciencia y fotografía y más específicamente, entre arqueología y fotografía.

El invento que presentó Daguerre, el ―daguerrotipo‖ eran placas fotosensibles de


cobre con un baño uniforme de plata iodada que tenían que recibir la luz del sol
dentro de una cámara oscura conocida como ―caja daguerriana‖ (Debroise, 1994:
24) que tenía una lente de cobre. Así, las imágenes, únicas y de un color grisáceo
quedaban plasmadas en las placas que llegaron a costar hasta 25 francos oro y
eran guardadas en lujosos estuches como verdaderas joyas (Benjamin, 1973: 65).
La calidad de las impresiones era notable y para algunos resulta insuperable hasta
nuestros días, ya que la larga exposición permitía una gran profundidad de campo
y gran cantidad de detalles (Debroise, 1994:25).

Al mismo tiempo, en Londres, Henry Fox Talbot trabajaba con la fijación de


imágenes a través de la luz, en un paralelismo que nos hace ver que en ese
momento estaban dadas las condiciones para la invención de este medio y la
innovación tecnológica, independientemente de quién lo haya registrado primero,
como lo menciona Walter Benjamin, (Benjamin, 1973: 63). El mismo Fox Talbot
quien entre otras cosas era anticuario, tomó algunas imágenes de esculturas y
documentos antiguos (Dorrell, 1994: 1). En Francia, a raíz de la fallida expedición
a Egipto de Napoleón en 1788 y 1789, se publicaron entre 1809 y 1813 los 24
volúmenes de la Description de l‘Egypte, de Dominique Vivant Denon, dibujante y
escritor que dio a conocer a la sociedad parisina muchos de los tesoros de las
lejanas ciudades arqueológicas de orillas del río Nilo. A partir de ese momento se
desató una verdadera pasión por todo lo que tuviera que ver con los jeroglíficos y
las pirámides, que llevó a Jean François Champollion a descifrar la escritura
egipcia hacia la segunda década del siglo XIX, por lo que no es de extrañar el
comentario del físico Arago al hacer la presentación de la daguerrotipia.

Ya en la década de 1850, la fotografía de antigüedades estaba muy difundida, por


lo que en 1852 en el Museo Británico consultaron a Talbot, entre otros, acerca de
la posibilidad de realizar calotipos de tablillas cuneiformes que estaban en las

672
bodegas y en 1853 se pensó en construir un laboratorio en el mismo museo para
el proceso inventado por Talbot, ya que se pensaba que era una manera de
conservar y de permitir que llegaran a diferentes investigadores las imágenes de
los artefactos recuperados por Sir Henry Layard durante sus excavaciones en
Nínive. Sin embargo, dicho proyecto nunca se llevó a cabo (Dorrell, 1994: 2), pero
nos da una idea de cómo la fotografía fue considerada por los primeros
arqueólogos como una técnica de registro y de difusión.

Los principales objetivos de la fotografía arqueológica en la actualidad han sido


mencionados por Harp (1975: 5) y se pueden resumir en los siguientes: obtención
de datos en campo, en donde se incluyen la fotogrametría y el mapeo; registro de
datos en el campo y del curso de los trabajo; interpretación y análisis de los datos
de campo y de colecciones; comunicación, en la que se incluyen las
publicaciones, la enseñanza y las relaciones públicas.

4. Memoria, fetichismo y patrimonio. El archivo fotográfico.

Los archivos y los museos son recintos de la memoria. Como hemos visto, se trata
de una memoria construida, en este caso, por un gobierno. Al mismo tiempo, los
museos, así como los materiales que se resguardan y exhiben en ellos, y los
archivos, se vuelven patrimonio. En particular, las fototecas y las fotografías se
convierten en fetiches de la memoria de una sociedad, sustituyendo al objeto físico
que, en ausencia, asegura su permanencia y veneración mediante el registro
visual.

En México, la principal fototeca gubernamental es la Fototeca Nacional,


administrada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia desde 1976. A
través de 41 fondos, tenemos imágenes que van desde el registro de la
Revolución Mexicana, la arquitectura colonial, trabajos etnográficos, tipos
populares, vistas de ciudades y el campo, hasta trabajos arqueológicos de fines
del siglo XIX y del siglo XX.

673
En el fondo Expedición de Cempoala, podemos ver las fotografías de dicha
expedición comandada por Francisco del Paso y Troncoso, director del Museo
Nacional, entre los años 1890 y 1891, con el objetivo de ―descubrir‖ la mìtica
ciudad de Cempoala, en el actual estado de Veracruz, sitio importante para la
historia al ser el primer asentamiento indígena visitado por Hernán Cortés tras su
desembarco. La expedición, se planeó con el motivo de obtener materiales para
ser expuestos en la Exposición Histórico Americana de Madrid en el marco de los
festejos por el cuarto centenario del descubrimiento de América en 1892. Las
imágenes, positivos en albúmina en tamaño de 6x8 pulgadas del fotógrafo Rafael
García, representan el proceso, a manera de relato visual, el desembarco de la
expedición y su paso por las lejanas y selváticas poblaciones veracruzanas, la
llegada al sitio y el estado de los edificios devorados por la selva y el ―heroico‖
trabajo de limpieza y excavación de los edificios prehispánicos. Una de las
fotografías destaca al cruzar diferentes fuentes de información. Se trata del
registro de una escultura conocida como Chac Mool:

―...apareció la cabeza de un ìdolo que estaba enterrado debajo del piso,


y que cuando se descubrió por completo se ha visto ser muy semejante
al que vulgarmente se conoce con el nombre de Chac Mool y que en
nuestro Museo se conserva. Por ser deleznable la materia de que está
formado, considero muy difícil su transporte, pero voy á mandar hacer
copia fotográfica, que no se ha podido sacar porque hace dos días
tenemos temporal que ha interrumpido el trabajo‖. (Carta de Francisco
del Paso y Troncoso al Secretario de Justicia, publicada por El Monitor
Republicano el 20 de septiembre de 1890).

674
Chac Mool destruido en el traslado a la ciudad de México circa 1890.

Fototeca Nacional, Fondo Expedición de Cempoala, 418948

La escultura se destruyó en algún punto del trayecto de Cempoala a la ciudad de


México, al Museo Nacional. La fotografía, utilizada como registro, en este caso, es
la única manera de conocer esta escultura. Si no fuera por su cuidado en la
Fototeca Nacional, sería imposible reconstruir estos materiales.

Cabe mencionar aquí que durante muchos años las imágenes de la expedición de
Cempoala estuvieron clasificadas erróneamente, al estar atribuidas a Teoberto
Maler y no a Rafael García, cuestión corregida en la actualidad. He aquí el papel
de los archivos en la protección del patrimonio, en este caso doblemente, el
material representado y la fotografía misma como un objeto representativo de los
intentos de permanencia de la memoria, es decir, el objeto y lo representado como
patrimonio.

Conclusiones

En años recientes, las instituciones gubernamentales han planteado, dentro de


sus objetivos, lo que denominan ―misión‖ y ―visión‖. Las de la Fototeca Nacional
son:

675
―La misión de la Fototeca Nacional es conservar y difundir uno de los acervos
fotográficos más significativos de la nación mexicana, el cual da testimonio de su
devenir histórico y artístico, promoviendo el valor de la imagen fotográfica como
patrimonio cultural.

La visión de la Fototeca Nacional es ser el archivo fotográfico que resguarde y


acreciente de manera constante sus acervos para confirmar su posición como el
archivo más importante del país. Asimismo, contar con las instalaciones y
tecnología de punta para mantenerse a la vanguardia en la conservación,
catalogación, reproducción, investigación y difusión del patrimonio fotográfico,
siempre con vocación de servicio.‖184

Sin embargo, el acceso a dicho archivo es bastante restringido. Al llegar al


archivo, para lo cual es necesario acordar una cita previamente, no hay manera de
entrar con un cuaderno propio para tomar notas (me pregunto, o le pregunto a
James Bond, o, en su defecto, al superagente 86, si uno podrá guardar,
maliciosamente, algún artilugio en el cuaderno para copiar las misteriosas
fotografías), ahí mismo le asignan a uno hojas y lápiz. Al ingresar a la fototeca, al
final de un pasillo en el que uno camina acompañado siempre de una empleada
(otra vez la sensación de estar accediendo a algo secreto), se llega a la sala de
consulta, en un pequeño cubículo compartido por una pequeña biblioteca. Allí, de
espaldas a un vidrio, se encuentran un par de computadoras Macinosh, en las que
se puede consultar una base de datos con las imágenes con la privacidad que se
podría tener en una vitrina. En todo momento se siente uno observado por la
gente que pasa detrás del vidrio a la espalda. Si uno quiere una impresión, por
unos pocos pesos se obtiene una imagen de baja resolución en papel bond. Si
uno quiere algunas fotografías en un disco compacto o en algún soporte
electrónico, la cantidad de dinero a pagar se dispara, incluso al nivel de no tener
un tabulador fijo de precios para este fin. Dependiendo de para qué se quieran
utilizar las copias digitalizadas de las fotografías, será el precio. Me pregunto cuál
será el precio para alguien que sólo quiera tener una imagen que considera parte

184
Tomado de: http://www.sinafo.inah.gob.mx/fototeca/fototeca.html

676
de su patrimonio o de su historia, o que simplemente le gusta para decorar la sala
de su casa, atesorarla enmarcada en una pared, o simplemente como
salvapantallas en su computadora, sin ningún fin académico.

Falta mucho por hacer, falta mucho para que haya un acceso general al
patrimonio fotográfico, sin embargo, creo también que la labor ha sido benévola,
principalmente, para la conservación de los materiales los cuales, en muchas
casos, representan elementos culturales y sociales que ya han desaparecido y
que difícilmente se conocerían hoy en día de otra manera.

Bibliografía

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representación, Paidos, Barcelona.

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Yates, Frances A.

1966 El Arte de la Memoria, Taurus, Madrid, 1966.

Hecho en argentina
Construir la memoria del diseño industrial argentino

678
Paolo IG Bergomi
Patricia IM Mariñelarena

Resumen

El proyecto del museo del producto industrial argentino nace de la necesidad de


preservar y desarrollar la puesta en valor de la cultura material del producto, como
factor de rescate de las capacidades del saber proyectar y producir.

Cada producto involucra la participación de un proyectista, un productor, un


organizador, una mano de obra capacitada, un circuito, un entorno, una época.
Los objetivos del Museo son bucear en la historia pasada y reciente del producto y
rescatar a través de él a todos los actores y a su escenografía, dándole al
observador, sea docto o novato, la ocasión de elaborar su propia lectura y sus
propias conclusiones.

Abstract
The project of a museum of Argentine industrie is born from the need to preserve
and develop the value enhancement of the material culture of the product. It is
organized, as a factor of rescue capabilities to design and produce.

Each product involves the participation of a designer, a producer, an organizer, a


skilled workforce, a circuit, an environment, an edge. The objectives of the
Museum are aimed into the past and recent history of the product. Through it is
rescued all the actors and their enviroment. The visitor, whether learned or novice,
will take the opportunity to develop their own reading and their own conclusions.

Palabras clave:

Patrimonio Industrial – Patrimonio cotidiano – Museo – Colección- Cultura del


Trabajo - Producción

Keywords:

679
Industrial Heritage – Domestic Heritage - Museum - Collection - Labor Culture -
Production

MARCO CONCEPTUAL

El material recopilado bajo este título refuerza la posición del patrimonio industrial
en el marco de cartas y documentos nacionales e internacionales y el aporte de
destacados especialistas en el tema de la conservación de patrimonio, que nos
permiten encuadrar el justo valor de los postulados presentados en este trabajo. Si
bien la base conceptual de estos documentos están referidos básicamente al
patrimonio arquitectónico, recorreremos la evolución de la noción de patrimonio
cultural haciendo un paralelo a la colección de objetos que conforman la propuesta
del Hecho en Argentina y sus valores asociados.

680
- Del Monumento al objeto

En este sentido es obligada la referencia a la Carta de Venecia (Adoptada por


ICOMOS en 1965), que marca en su contenido lineamientos que solo han sido
superados en la evolución del significado y alcance del término patrimonio (en
relación a la evolución del pensamiento y desarrollo
tecnológico) y que sigue siendo el referente obligado
de sucesivas reuniones de especialistas y
documentos actuales:

‖Cargadas de un mensaje espiritual del pasado,


las obras monumentales de los pueblos continúan
siendo en la vida presente el testimonio vivo de sus
tradiciones seculares. La humanidad, que cada día
toma conciencia de la unidad de los valores
humanos, los considera como un patrimonio común,
y de cara a las generaciones futuras, se reconoce solidariamente responsable de
su salvaguarda. Debe transmitirlos en toda la riqueza de su autenticidad.

La noción de patrimonio ha evolucionado en el tiempo desde la de monumento


hasta la de paisajes culturales en la actualidad, pero si nos detenemos en el
significado de esa primera noción: monumento es el Objeto o documento de
utilidad para la historia, o para la averiguación de cualquier hecho. Desde esta
mirada entonces, compartiremos la evolución del pensamiento en torno al
reconocimiento del patrimonio, la necesidad de su conservación y su rol en la
construcción de la historia y la identidad de los pueblos.

- el patrimonio cotidiano

Algunos aspectos de la ―CARTA INTERNACIONAL SOBRE TURISMO


CULTURAL, LA GESTION DEL TURISMO EN LOS SITIOS CON PATRIMONIO
SIGNIFICATIVO (Adoptada por ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y

681
Sitios), en su XII Asamblea General. México, 1999.), expresan el sentido e
intenciones del trabajo propuesto:

“El Espíritu de la Carta… En estos tiempos de creciente globalización, la


protección, conservación, interpretación y presentación de la
diversidad cultural y del patrimonio cultural de cualquier sitio
o región es un importante desafío para cualquier pueblo en
cualquier lugar. …..1.3 La interpretación y presentación de
los programas debería proporcionar un alto nivel de
conciencia pública y el soporte necesario para la
supervivencia del Patrimonio natural y cultural a largo
plazo... 1.4 Los programas de interpretación deberían
proporcionar el significado de los sitios del Patrimonio y de
sus tradiciones y prácticas culturales así como ofrecer sus
actividades dentro del marco tanto de la experiencia del
pasado como de la actual diversidad cultural de la
comunidad anfitriona y de su región, sin olvidar las minorías
culturales o grupos lingüísticos. El visitante debería siempre
estar informado acerca de la diversidad de los valores
culturales que pueden adscribirse a los distintos bienes patrimoniales.

Hecho en Argentina, no es solo una colección de objetos de diseño industrial que


se liga al diseño y la producción nacional, cada uno de los objetos guarda el saber
hacer de una cultura del trabajo que transitó por nuestras tierras y que albergó los
sueños y ambiciones de nuestros emprendedores. Pero puestos en el anaquel de
su exhibición, es el reflejo del recuerdo y las vivencias cotidianas de los
numerosos visitantes de cada muestra que con la construcción de la historia de la
industria nacional le dan sentido y dimensión a su memoria cultural.

682
- bienes materiales y valores inmateriales

No cabe duda que detrás de cada uno de estos bienes o estas familias de objetos
existe un mensaje, ligado a las formas
sociales de nuestras ciudades, los valores
éticos que nos transmiten esas formas de
vida pasadas y presentes, la cultura del
trabajo, prevaleciendo la dimensión
inmaterial del objeto.

En este sentido Jean-Louis Luxenii señala:


‖ En el curso de los últimos 30 años, la
noción de "patrimonio cultural" no ha cesado
de ampliarse. …Un enfoque global y
antropológico del "patrimonio", nos lleva hoy
a considerarlo como un conjunto social de manifestaciones diversas, complejas e
interdependientes, reflejo de la cultura de una comunidad humana. La
"conservación" representa una exigencia de armonía, a lo largo del tiempo, entre
un grupo social y su entorno, ya sea éste natural o construido, mientras que la
protección de ese marco de vida, se
percibe como una dimensión importante del
desarrollo humano sostenible.

… Referencias intangibles.

Dos planteamientos complementarios se


pueden preconizar: Por un lado intentar
evidenciar la dimensión intangible de un bien físico; por otro lado, teniendo en
cuenta una forma intangible de patrimonio, intentar encarnarla en un bien
material…. Limitaciones del ejercicio. Al final de este análisis, se hace evidente
la necesidad de progresar en la identificación de los elementos del patrimonio
inmaterial que deben asociarse al patrimonio tangible, para que éste adquiera toda
su dimensión de expresión de los valores espirituales, culturales y artìsticos. ―
683
Y ahora es cuando podemos afirmar que la colección alcanza toda su fortaleza
como expresión de un futuro posible.

- principios éticos

En la Conferencia de Nara sobre Autenticidad,


realizada del 1 al 6 de noviembre de 1994, 45
participantes de 28 países discutieron las
variadas y complejas cuestiones asociadas con
la definición y evaluación de la autenticidad.

….En un mundo que está cada vez más sujeto


a las fuerzas de globalización y homogeneización, y en un mundo en que la
búsqueda de la identidad cultural se sigue a veces a través del nacionalismo
agresivo y la supresión de las culturas de minorías, la contribución esencial, hecha
por la consideración de autenticidad en la práctica de la conservación es clarificar
e iluminar la memoria colectiva de humanidad.

…. 13-Dependiendo de la naturaleza del patrimonio


cultural, su contexto cultural, y su evolución a través
de tiempo, los juicios de autenticidad pueden
relacionarse a la validez de una gran variedad de
fuentes de información. Los aspectos de las fuentes
pueden incluir forma y diseño, materiales y
substancia, uso y función, tradiciones y técnicas, la
localización y contexto, espíritu y sentimientos, y
otros factores interiores y exteriores. El uso de éstas
fuentes permite elaborar la dimensión artística,
histórica, social y científica específica del patrimonio
cultural en examen.

684
La comprensión de un conjunto de objetos casi contemporáneos, hace difícil la
lectura contextual, fuera de preconceptos, vivencias y experiencias. Hecho en
Argentina habla por sí mismo, en cada una de sus piezas, sus manuales,
catálogos, publicidades y en la memoria de su público – usuario. En este sentido
el respeto por el significado histórico (no escrito) de cada uno de los objetos, exige
una un máximo rigor en la incorporación de las piezas a la colección y una
cuidadosa interpretación al momento de su exhibición. En tanto Su acerbo
constituye una documentación especializada y seleccionada y por ende no total, ni
objetiva de la realidad (realidad cultural especifica)

Una última consideración merece el carácter ilimitado en el tiempo y en el


espacio, de esta colección, que siempre va surgir como contemporánea a nuestra
vida cotidiana y a nuestros recuerdos y que encierra el peligro de ese equilibriotan
difìcil de guardar como observador y protagonista al mismo tiempo: …el objetivo
de la Carta de ICOMOS, llamada de Ename, es destacar la función esencial de la
interpretación en el marco de la conservación del patrimonio. Esta Carta versa
sobre los principios universales de la ética profesional, la autenticidad, la
integridad intelectual y la responsabilidad social, así como sobre el respeto y la
sensibilización hacia el significado de lo local y su valor cultural, singular e
irrepetible….

DE LA ARQUITECTURA INDUSTRIAL AL OBJETO INDUSTRIAL

LOS COMIENZOS DEL DISENO EN EL SIGLO XIX

El concepto de diseño industral en el sentido actual, en origen artes aplicadas, se


puede considerar a partir de la Revolución Industrial. El diseño de muebles está
íntimamente ligado al significado del espacio, estableciendo una relación directa
entre producto y arquitectura. "Aprender a ver comparando" fue el motivo de la
primera Exposición Universal en 1851, organizada por Henry Cole en el Palacio de

685
Paxton; le siguieron en 1873 en Viena, en 1876 en Filadelfia, en 1889 en Paris, en
las que se exhibían tanto la técnica como el grado de desarrollo cultural.

Nuevos materiales y tecnologías, industrias dotadas de máquinas y mecanismos


descubiertos y patentados cambiaron las formas de producir, de comercializar y
por supuesto de manejo de los mercados. Sir Robert Peel, Primer Ministro de
Inglaterra, fundador del Partido Laborista, expuso en 1832 en su discurso ante la
Cámara de los Comunes, en una clara alusión al tema del diseño de producto aún
sin identificarlo, ―el interés de nuestras industrias está estrechamente ligado a la
promoción de las bellas artes, pues aunque nuestros productos son superiores a
los de nuestros competidores extranjeros en el aspecto técnico , y esto es bien
conocido, son desgraciadamente inferiores respecto en los aspectos formales‖.

En este torbellino de cambio, cambiaron el trabajo y los trabajos, la sociedad, las


formas de vida, los entornos urbanos, con nuevos barrios y zonas industriales.
Semper, Ruskin y Morris en su aparente rebeldía contra la forma superficial de los
objetos industriales, son considerados como los verdaderos padres del diseño, a
pesar de su génesis de series limitadas y diferenciadas.

Estos movimientos cuyas concepciones de valorización de la producción artesanal


colisionan con las figuras del desarrollo industrial de la segunda mitad del siglo:
Singer en 1879 había producido mas de 400.000 máquinas de coser. Tonet, cuya
silla desarmable., la mítica nº 14, es definida como la primera silla con diseño
industrial, se encuentra aún hoy en producción.

A fines del siglo nacen el art Nouveau, el Jugendstil, el Modern Style, el


Modernismo y la Sezessionsstil y nombres como Henry Van de Velde, Hoffmann,
Olbrich y Wagner, dominando la utilidad, la forma y el individualismo (para una
elite). Escuelas como la Werkbund, la Nauhause, la escuela de Ulm y Braun,
marcan el camino del diseño en el mundo.

Volviendo la mirada hacia la arquitectura industrial en la Argentina, materializada


por profesionales y tecnología internacional, supo combinar la funcionalidad con la

686
expresión, casi siempre francesa, que le daba un porte de prestigio y jerarquía.
Los exponentes mas destacados, estuvieron regidos por el Imperio inglès
(Gazaneo, Summa Historia, 113) a través de los ferrocarriles, puertos y mercados,
que concentraban la comercialización agropecuaria.

En este camino, siguieron los grandes depósitos, los saladeros, las barracas y los
molinos, que acompañan la fisonomía de las márgenes de las principales vías
navegables, desde el Riachuelo hasta Rosario.

El recorrido del ferrocarril, condiciona asimismo los poblados industriales del


interior de nuestro país (Marina Waisman, : 109) consolidando el tráfico al alto
Perú, ya que junto al ferrocarril, llega para la industria azucarera del Tucumán el
apoyo económico y nuevos equipamientos de fabricación francesa e inglesa,
proyectando esa expansión a los poblados.

Es aquí donde el patrimonio industrial, considerado como la caja muraria donde en


otros tiempos se producían bienes y servicios industriales, nos sirven hoy de
marco para esta construcción de la historia, desde el aprender mirando.

En un análisis ajustado de cómo los vaivenes de la moda con sus revivals


efímeros, promueven reinstalar formas y funciones de uso, existen productos que
se han convertido en hitos de la cotidianeidad de un pueblo. Marcando si se
quiere, la fuerza cultural que traspira un producto, como elemento pregnante de la
sociedad, a través de usos y costumbres, reflejados en sus mobiliarios, colores,
estética e incluso, manera y capacidad de producir de una industria nacional.

La industria argentina ha logrado, aún no pretendiéndolo, generar hitos con


valores de una fuerza histórica superlativa, ―la época de la Siam a bolita‖, ―Las
fiestas con el Winco‖, ―cuando tenìamos el Torino‖.

Pedro Vasena llega a organizar en nuestro país la empresa metalúrgica de mayor


importancia para los medios arquitectónico, ingenieril y agrario. En 1870 funda sus
talleres en la calle Rioja. Son 6000m2 con tres depósitos para materia prima,

687
originaria de Bélgica e Inglaterra, distribuidos en la ciudad de Buenos Aires. La
envergadura de los trabajos que se encomiendan quedan patentizada en el
consumo mensual 200 toneladas de hierro y 4 toneladas diarias de carbón. Los
trabajos de la ciudad de La Plata lo impulsan en 1888 a crear allí una fábrica filial
que levanta en las calles 13 y 58. Sus obras constituyen jalones en la historia de
las estructuras de hierro en el país. Pueden mencionarse entre otras: Hotel de
Inmigrantes, Casa de Remates Bullrich, Teatro El Nacional, Bon Marché
Argentino, Nuevo banco Italiano. En La Plata: Casa de Gobierno, Legislatura,
Municipalidad, Teatro Argentino (hoy demolido) . Puentes de ferrocarril de diversas
zonas y equipos para el agro. De prestigio internacional, el Mercado de Abasto.

Otros emprendimientos nacen como pequeños talleres, como ―El sol‖ que se abre
en 1847 al público como fábrica de confites, ampliada cambia su nombre y
fisonomía como fábrica Noel de chocolates, adquiriendo tierras en El Tigre para su
autoabastecimiento. En 1882 gana Medalla de oro en la exposición Continental,
entre otros posteriores. La empresa creció sobre el primer enclave en la calle
Defensa, para construir posteriormente una planta de elaboración de dulces en el
barrio de Barracas, donde se ha desarrollado la firma.

Otros a través del ingenio y la innovación tecnológica, construyeron verdaderos


hitos de la industria nacional. Tal es el caso de Juan Etchegaray, que al frente de
la casa mayorista de introducción y venta de alpargatas, ideó la manera de
introducir la máquina a vapor para su fabricación, interesando a sus proveedores
ingleses. El emprendimiento dio sus frutos ocho años después y se fundaros tres
fábricas en el mundo, una en Inglaterra, otra en España y la tercera en Argentina.

Al momento de interpretar y valorizar el patrimonio industrial, desde la colección


de sus productos y no de su arquitectura, la lectura la balanza se inclina desde la
estética del producto, a las ciencias sociales, como la construcción del saber
hacer, el patrimonio cotidiano y la memoria de nuestros usos y costumbres. La
estética de la historia y la filosofía de las artes, se convierte en la poética del
producto, en una búsqueda arqueológica y antropológica no tan distante.

688
La Dimensión Antropológica

- La contemplación: desde una actitud


pasiva, se alcanza a recrear una serie de
imágenes del pasado, que nos traen olores y
sonidos de nuestra vida cotidiana
- El sentimiento estético: en cuanto alejados
de la utilidad como fin primero de cada objeto de
la muestra se nos permite experimentar sus
formas
- La expresión: signo lógico de las ideas que
movilizaron forma – función en la conjunción del
diseño de la pieza

Dimensión Cultural

Si se analiza la dimensión cultural desde su público, deben hacerse algunas


reflexiones, ligadas a la comunicación de la
muestra y las intenciones en cada sitio y en
cada momento,

Es así que en términos generales, el Hacho en


Argentina, tiene como marco y objetivo principal
la construcción de la historia del diseño, el
saber producir en Argentina. Esto nos liga a un
público sin edad y multicultural, que encontrará
en lo que vé, lo que pueda construir de esa
historia, recurriendo a sus vivencias, sus
saberes o las historias aprendidas.

En primer lugar, es la oportunidad para muchos de visitar espacios que por otros
motivos no tendrían acceso .Por otro lado, el valor de cada objeto, que toma una
nueva dimensión cultural, puesta en su conjunto, con otros objetos

689
contemporáneos, siendo parte de una colección de otras piezas similares o
formando parte de una marca, en su estética, su tecnología o su utilidad.

La Dimensión Metafísica

Desde aquí podemos situarnos en la


contemplación de la estética, no siempre de lo
bello y cargar esta dimensión con los valores de
lo simbólico, el carácter identitario de los objetos
hacia una época no muy lejana. La armonía de la
contemplación de aquello que nunca miramos,
aun cuando lo tuvimos en nuestras manos, lo
deseamos o lo utilizamos y que hoy descubrimos
cargados de nuevos valores y sentimientos que
antes no pudimos apreciar.

Esta noción llevada a la exposición de objetos de


diseño, aporta la diferencia entre las apreciaciones no objetivables, cargadas de
convivencia con el objeto, de la visión previa del objeto y la elaboración crítica, la
investigación científica y la interpretación

LA PRODUCCION INDUSTRIAL EN EL MARCO DEL PATRIMONIO


CULTURAL.

690
El proceso productivo industrial argentino no ha logrado ser representativo de la
identidad y la cultura escrita de nuestra propia historia. Recorriendo los principales
centros urbanos existen en pie manifestaciones de la arquitectura de una intensa
producción industrial, ligada al agro, a la industria textil,
alimenticia y metalúrgica. Esta producción, a pesar de
convivir e incidir en la vida de los argentinos no definió un
rol protagónico en contribuir a
construir la historia de una
sociedad en esencia
paradójicamente negativa
hacia la potencialidad de las
iniciativas propias de la lógica
emprendedora.

En el aprendizaje del proceso de diseño, el diseño de


la pieza, la tecnología, la producción, la marca, la
comercialización y la publicidad, forman parte indisoluble de la vida y del resultado
de un producto. Una colección de estas producciones, nos muestra el potencial de
las ideas, la evolución tecnológica, el estado de la moda.

Compartiendo los parámetros tanto de la


arquitectura como de los objetos de arte, los
objetos de diseño, se encuentran, en tanto
bienes muebles, en la intersección de ambas
metodologías de análisis, muchas veces
ligados al contexto para el que fueron
diseñados; otras en estrecha relación con las
intenciones estéticas, tecnológicas y
funcionales.

El diseño en todas sus formas, tiene dos


escalas que anteceden y proceden la pieza mismo de la colección. En primer lugar

691
ya hemos hecho referencia a la arquitectura de las grandes naves industriales, hoy
algunas todavía en funcionamiento, otras recicladas albergando nuevos usos y
facilitando la apreciación de esos espacios productivos o de servicio y otras como
parte de una escala macro, formando parte del paisaje urbano, del perfil industrial
de nuestras riberas y nuestros conurbanos. Pero
existe una escala que acompaña y enmarca el valor
cultural de cada pieza que recrea sus mensajes, sus
objetivos y la vida social que le fue contemporánea.

―La prensa, la palabra escrita, fue la gran palanca


que M.S. Bagley and Company Ltd. Puso en acción
para acreditar los productos de la industria nacional‖
(Chueco, Los pioneros de la Industria). ―… ocupan
una posición única en el mundo industrial argentino.
Son los primeros fabricantes de galletas y dulces de
la república y su ―Hesperidina‖, hecha de naranjas amargas se ha puesto en boga
como bebida nacional. Debido a la mas vigorosa limpieza y pureza de sus
artículos fabricados, el empleo de la maquinaria de la mas moderna y al sistema
de anuncios populares que siguen, el negocio de los señores Bagley ha alcanzado
proporciones muy grandes..‖ (Chueco: Impresiones de la República Argentina en
el Siglo XX)

Es así como la Compañía General de Fósforos resolvió instalar un establecimiento


gráfico, que pronto empezó a ofrecer sus servicios al mercado, excediendo sus
necesidades internas y alcanzando en 1904 a fundar una fábrica de papel en
Bernal. La gráfica acompañó en la medida de sus posibilidades técnicas a la
difusión de un estandar de confort y es hoy la imagen que representa el marco
contextual de la historia que se intenta construir.

692
La propuesta de combinar la colección con la arquitectura es una posibilidad de
recuperar espacios vacantes, representativos de
una historia no asimilada, como una estrategia de
sustentabilidad y de conservación del patrimonio
cultural, una forma aparentemente ignorada,
posiblemente descuidada, de construir una nueva
forma de cultura. Una lectura de nuestro
patrimonio no tan ligada a las grandes
manifestaciones artísticas, ni tan lejanas en la
historia, posiblitando ver nuestro presente desde
un pasado cercano y no tan ajeno, cuyos
protagonistas nos terminan de contar la historia
en cada muestra y enriquecen la historia de cada producto con sus vivencias.

HECHO EN ARGENTINA

Este Proyecto nace de la repetida inquietud de encontrar las raíces del diseño
industrial argentino, por parte de aquellos que lo proyectan, lo producen, lo venden y
de quienes conviven con él y que con cierta sensibilidad, buscan una identidad
nacional en los objetos que nos rodean.

INTENCIONES

- La cultura del producto.

Desarrollar la necesidad y la propuesta


de abrir un espacio de análisis sobre la
historia de la industria argentina a
través de sus productos. Es una
representación del perfil de la sociedad
instalada en un corte espacial y
temporal circunscrito a la República
Argentina, extendido y en cierta forma comparado como reflejo de la realidad

693
latinoamericana. Es una cronología del desembarco-descubrimiento-asimilación
del diseño en el escenario productivo nacional con la conflictiva y fructífera
relación resultante.

Citando a Ezio Manzini (Artefactos, 1992) en sus reflexiones sobre la cultura del
proyecto y la cultura del producto: "La capacidad de proyecto de una empresa
puede captar la posibilidad de poner en marcha formas inéditas de organización
de los factores productivos, puede expresar creatividad a la hora de individualizar
las estrategias de definición y comunicación de la identidad empresarial.

Pero el diseñador es quien "da forma" a los productos, introduciendo un punto de


vista que interpreta a la sociedad y por lo tanto, de alguna manera también al
consumidor final. Y lo que legitima al diseñador en su rol como interprete de la
sociedad es su propia cultura, es decir al cultura del proyecto‖.

- La cultura del trabajo

El objetivo de que un proyecto concluya en un producto, obliga a reconocer la


cadena de valor del sistema productivo. Sistema alimentado por habilidades,
formas de pensar, hacer y producir.
Características de pueblos y latitudes.
Concepciones de trabajo, y formas de
organización, desde lo individual hasta lo
colectivo, que definen ambientes como
lugares de integración social.

Si consideramos que la cultura de la


producción industrial es la única cultura que tenemos en común entre las
naciones, resulta coherente concluir que aún respetando las características
zonales , étnicas, culturales económicas, geográficas, los ejemplos de crecimiento
basados en la cultura de la producción son suficientemente significativos como

694
para ser analizados , adatándolos a la realidad del país, y garantizando de esta
forma las características autónomas del proyecto (Paolo Bergomi, 1985: Hacia la
cultura de la producción industrial)

- Lo hecho, hecho está, si está hecho en Argentina mejor

Es un punto de encuentro entre la memoria y la reflexión. Transita las


posibilidades económicas y políticas,
desgranando el rosario de los escasos
momentos de bienestar y los muchos de crisis,
visto desde los logros de los productos que
superaron las instancias. Intersecando las
acciones de los estados con políticas mutantes
con los intereses de una sociedad productiva
con debilidades de gestión.

―La vida económica del paìs gira alrededor de


una gran rueda maestra que es el comercio
exportador. Nosotros estamos en condiciones
de crear, al lado de ese mecanismo, unas
ruedas menores, que permitan cierta circulación
de la riqueza, cierta actividad económica, la suma de la cual mantenga el nivel de
vida del pueblo a cierta altura‖ (Luis Duhau, Ministro de Agricultura en la
Inauguración de la exposición Industrial de 1933)

BASES DEL PENSAMIENTO

En la entrada de la muestra del Museo Hecho en Argentina nos encontramos con


una frase histórica: ―Pudiera ser esta exposición de nuestra industria el comienzo
de una regeneración social, que muestre a la presente y a la próxima generación,
el camino por donde hemos venido extraviados, a fin de que lo eviten

695
cuidadosamente ― dicha por Domingo Faustino Sarmiento, en el discurso de
apertura de la Exposición Nacional de Córdoba en 1871. No mucho antes en
1832, Sir Robert Peel , Primer Ministro británico , había dicho en la Cámara de los
Comunes en Londres ― Nuestros productos son largamente reconocidos por sus
aspectos técnicos pero adolecen en sus aspectos formales‖. Recorramos juntos el
camino de ambas naciones y saquemos conclusiones.

En la muestra se encuentran expuestos productos en reconocimiento a la industria


nacional, con la cual buscamos rendir homenaje a una Argentina industrial que
supo ser pionera en América Latina. Una industria que cimentó el crecimiento del
país, que dio trabajo a mucha mas gente de la que hoy está malamente
desocupada y subvencionada por unos menos que persistimos en trabajar.

Es evidente que nos equivocamos y seguimos extraviados. El objetivo no es


desempolvar la historia, pero sí reflexionar sobre el pasado para definir el futuro
necesario. Sin un análisis profundo del pasado y la valorización de lo actuado no
se pueden construir las bases para el desarrollo. Desconociendo capacidades,
hechos y actores, sólo se construyen escenarios parciales y por lo tanto inciertos.

BIBLIOGRAFÌA

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DESIGN. Editado 2000 por Watson-Guptill Publications. New York,

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por Tesis – Grupo Editorial Norma

697
“Ciudad de México: semiótica de mil y una ciudades”

Béatrice Marouday

Abstract:

En la ciudad de México, son las ruinas del templo Mayor que evocan hoy en
día el esplendor del pasado prehispánico que introduce una dimensión histórica
en un espacio original. En varias partes de la cuidad moderna de México se
pueden leer fragmentos de los textos de la historia mexicana en náhuatl y en
español que nos hacen ver la necesidad de no separar la historia de sus
cambios sociales.

Los edificios y los espacios del centro histórico presentan signos; invitan a leer
la ciudad y proponen un estudio semiótico de los espacios urbanos. El estudio
del espacio, de sus usos y funciones a través del tiempo permiten destacar lo
visible y lo invisible de la historia de México para entender elementos
fundadores y fundamentales de su contrucción.

Palabras clave:

semiótica, espacio, pasado, ciudades, territorio

―El cuadrado, forma canónica del universo en el centro del México


antiguo, base de la pirámide, se resuelve en el punto del centro. En su
manifestación espacial, es el centro de las cuatro direcciones, el
ombligo del universo.

Octavio Paz.

698
1- Introducción: Reflexiones sobre el espacio mexicano

La mayoría de los centros de las ciudades son núcleos muy importantes donde se
va concentrado lo más destacado de las expresiones del individuo y de su historia.
En el actual centro histórico de la ciudad de México, hubo un período prehispánico
de gran esplendor que además de ser una zona sagrada fue uno de los centros
políticos y económicos más fuertes del centro de México. No hay más que leer las
crónicas de los conquistadores para darnos cuenta de que el centro siempre ha
sido un sitio simbólico de carácter político donde se han construido los edificios
que marcaron los períodos históricos. En la ciudad de México, se sintetiza toda la
vida del país y el sentido de centralización que permanece desde la geografía
hasta la política.

Hoy en día, el centro es el lugar donde todo el pueblo consigue la mercancía


barata. Es el paseo dominical del pueblo consumidor. Es el lugar donde el
mexicano reivindica sus derechos. Es el lugar donde el turista observa la historia
de México a través de las expresiones arquitectónicas de los edificios. Se lee la
historia del pasado en cada cuadra del centro de la ciudad porque desde el siglo
XVI, ha sido el lugar elegido para la representación del poder, comercio, religión y
prácticas populares. Durante los tres primeros siglos de la época hasta los
primeros sesenta años del siglo XIX, la ciudad era el centro y ha representado la
manera de ser de los mexicanos en sus diferentes momentos históricos. Desde el
siglo XVI, la traza y la ampliación de los primeros cuadros del centro definen la
función del territorio, delimitando los barrios de la población española e indígena.
El esquema de la traza que delimitaba la ciudad se ha conservado en el México
actual, la ciudad nace del centro; de ahí, la necesidad de analizar la relación que
entretiene la sociedad mexicana con su espacio así como las dinámicas sociales,
los aspectos culturales nacionales y las producciones artísticas que han sido
cuajadas, por ejemplo, en los murales durante ciertos períodos políticos. Si el
espacio mexicano es reconocible por las prácticas de las poblaciones, no siempre
es entendible y lo es mucho menos cuando aparecen conflictos en la utilización
del espacio. Sin embargo, como los signos y sus expresiones son inherentes a los

699
valores colectivos, la siguiente investigación cuestiona tanto la relación que el
mexicano puede entretener con su espacio urbano y medio natural así como la
influencia del territorio en la construcción de la identidad nacional mexicana. El
caso mexicano es peculiar en cuanto a su dimensión territorial que como dijimos
deriva de decisiones muy simbólicas arraigadas desde el siglo XVI: tipos de
divisiones, modos de apropiación del espacio, renovación de los espacios y
edificios, intereses de la política hacia el patrimonio hacen que el historiador
cuestione el tema. Los mismos rasgos de la organización colonial del espacio
(fundada en la continuidad de la ciudad de México) siguen teniendo gran peso en
la geografía moderna del país del mismo nombre y definen algunos de sus rasgos
fundamentales185. Nuestro método privilegia aquí la historia del México
prehispánico y colonial a través de un análisis del centro de la ciudad. Veremos los
usos y las funciones del espacio en diferentes períodos históricos con el fin de
entender el actual centro y la herencia del pasado. En efecto, la semiología del
paisaje urbano permite reconstruir el espíritu de la vida colonial del siglo XVI. El
estudio de los usos modernos de la ciudad en la vida cotidiana introducen una
relación estrecha que el mexicano, como producto de la conquista, entretiene de
manera sistemática con su historia colonial.

En la primera parte, se trata de explicar como los aztecas habían acomodado la


isla de Tenochtitlán para vivir de ella. Luego, se trata de entender la reedificación
de la ciudad colonial después de la destrucción de la ciudad lacustre. Se analiza el
resultado de las divisiones que deriva de la política española basada en las leyes
de Indias.

En la segunda parte, explicamos cómo el sistema de la sociedad colonial provoca


mecanismos coloniales determinantes, tanto en la estructura social como en los
ámbitos políticos, religiosos y culturales.

Para terminar, proponemos una lectura de la ciudad para mostrar, como el vínculo
de la ciudad moderna es inherente a la ciudad antigua y ha desarrollado a lo largo

185
- Anda Alanis, Enrique X, Historia de la Arquitectura Mexicana, p.38

700
del tiempo mecanismos debidos a comportamientos históricos heredados de la
superposición de cultos.

2- La vida en la cuenca de México

Según dice la leyenda, los aztecas fundaron la ciudad de México-Tenochtitlán


donde encontraron un águila parada en un nopal devorando una serpiente. En
1521, el conquistador H. Cortés decide fundar la capital de la Nueva España y
representar el poder español de Carlos Quinto en el mismo lugar. Desde un punto
de vista simbólico, como el centro de México representó y sigue representando un
sitio para la expresión del poder, merece que demos la vuelta unos siglos atrás
para conocer las razones que motivaron tanto a los aztecas como a los españoles
a sentar las bases de la organización de su sociedad. Es entendible que los
aztecas cuyos hábitos giraban alrededor de creencias religiosas y ritos estuvieron
en una región donde les guiarán los sacerdotes además de que el lugar era
fructífero para el cultivo y la producción de los alimentos.

La ciudad de México se localiza en un altiplano delimitado por sierras conocido


como el Valle de México. Las sierras que lo rodean, todas de origen volcánico y en
donde sobresalen al oriente los picos del Popocatépetl y de Iztaccíhuatl de más de
5000 metros de altura y forman uno de los aspectos físicos que caracterizan la
cuenca. Los primeros asentamientos en el valle se fundaron 18000 antes de Cristo
en zonas como Tlapacoya, en la ribera del lago de Chalco. Hacia 1300 Antes de
Cristo, existía un patrón cultural común en una decena de sitios. La agricultura y la
alfarería estaban establecidas plenamente bajo ese amplio conjunto de culturas
mesoamericanas. Alrededor de 300 antes de Cristo, al sur poniente de la cuenca,
surgió el desarrollo de Cuicuilco. Por primera vez, surge la arquitectura religiosa.
El edificio principal conforma una masa de 135 metros de diámetro. Hacia 100 o
200 antes de Cristo, surge Teotihuacan al otro extremo de la cuenca. Teotihuacan
se caracteriza por su pirámide del sol de 200 metros por lado y más de 100 metros
de alto. Teotihuacan llegó a tener 100 000 habitantes y fue la primera gran
metrópoli, todavía considerada hoy en día como uno de los más grandes sitios

701
arqueológicos del centro de México. Este sitio favoreció la aparición de varios
núcleos urbanos de gran importancia con respecto a la arquitectura ceremonial.
También, prosperaron los pueblos agrícolas como Chalco, Xochimilco, Iztapalapa
y Culhuacan. Pero, fue con la llegada de los aztecas que la cuenca sufrió
transformaciones.

3-Los Aztecas en Tenochtitlan.

Los aztecas decidieron fundar en el mero centro de México su capital después de


haber derrotado a los Tepanecas de Azcapotzalco en 1324 para instalarse y
volver a escribir la Historia del pasado mesoamericano, justificando la toma de
posesión del lugar, recordando al mito creador del mundo según el oráculo de los
sacerdotes. Fundan el centro urbano de México-Tenochtitlán en un pequeño islote
ubicado dentro de la cuenca lacustre de México. El contexto natural con lagos,
montañas y tierra fértil ofrecía un sitio privilegiado para humanos y animales. Al
principio, los aztecas subsistieron de la pesca y la recolección. Supieron
aprovechar los abundantes recursos alimenticios, no agrícolas, con que contaba la
cuenca de México. La pesca, la caza de aves, la extracción de sal, la captura de
tortugas , ranas, ajolotes, pequeños crustáceos, moluscos e insectos diversos y
sus larvas, así como de algas y otras plantas acuáticas, contribuyeron al
enriquecimiento de la dieta y de la subsistencia de los habitantes de esta región
desde tiempos muy remotos186..

La isla de Mexico-Tenochtitlán era rodeada de lagos. Existían el lago de Tezcoco,


de agua salada en el centro, los de Chalco y Xochimilco, de agua dulce al sur, y
los de Ecatepec, Xaltocan y Zumpango, salados al norte. Constituían un vaso en
que se acumulaban las aguas pluviales desde las cumbres de las montañas que lo
cercaban. El agua se asentó y formó un estanque profundo cuyo fondo vinieron a
llenar lenta y constantemente los acarreos de las aguas que alimentaban dicho

186
Teresa rojas Rabiela, La cosecha del agua en la cuenca de México, p. 190

702
estanque. Su desarrollo urbano como ciudad insular en un sitio geográfico poco
ordinario y difícil, merece que nos interesemos en el sistema que forzó a los
aztecas a buscar la manera de desarrollar otro tipo de sistemas lacustres capaces
de mejorar las producciones del año a pesar de los problemas de subsuelo con los
que se encontraron.

Según las descripciones de los conquistadores, México-Tenochtitlán era un


esplendor urbanístico, una ciudad de gran movimiento comercial y muy ordenada.
El estado teocrático había sido eficaz para poner a trabajar a mucha gente. La
ciudad, la más grande del mundo en la época antes de Constantinopla, daba
albergue a 300 000 habitantes según las cifras que nos proporciona Serge
Gruzinski.187 Su núcleo era el ceremonial, donde se situaban el mercado de las
casas reales y la serie de templos. Se puede reconstruir su morfología
arquitectónica gracias a las tres grandes calzadas que unían la ciudad con la tierra
firme: la calzada del Tepeyacac al norte, la de Tlacopan al oeste, al sur, la de
Iztapalapa ó Coyohuacan-Xochimilco. Esas calzadas se encontraban cortadas en
tramos y se unían con puentes que permitían la comunicación y defensa de la
urbe. Servían de soporte a los acueductos los puentes para transportar el agua
para la ciudad.

A pesar de que se dice que se entiende poco la idea de cimientos empleados en


los grandes edificios y en las casas de habitación de los aztecas 188, se sabe que
las cimentaciones se hacían clavando estacas del árbol conocido como ahuejote
en el lecho o en la isla reforzándolas con fragmentos de tezontle y lodo. Así se
preparaba el terreno para levantar los basamentos que consistían en un núcleo de
piedra volcánica construida sobre esta cimentación. Esta técnica fue tan efectiva
que los españoles la adoptaron en sus primeras construcciones 189. Los aztecas
sufrían frecuentes inundaciones sobre todo durante las crecidas de los lagos 190

187
Serge Gruzinski, Histoire de Mexico, p.190
188
Mariano Tellez Pizarro, Estudio sobre cimientos para los edificios de la ciudad de México, p.7
189
Se alcanzan a ver en algunas partes de las ruinas del Templo Mayor que está en el centro
histórico de México, al lado este la Catedral Metropolitana.
190
Marías Elodía Terres, La ciudad de México, sus orígenes y desarrollo, p.35

703
.Habían construido un complejo sistema hidráulico compuesto por albarradones,
acequias, diques, calzadas y acueductos que permitían retener y regular por
medio de compuertas el nivel de las aguas de los lagos y su paso de uno a otro
según el clima que había y la lluvia que caía. El principal de esos diques era el
albarradón construido durante el reino de Nezahualcóyotl y levantado en el
oriente de la ciudad. La ciudad contaba también con la construcción de un
acueducto para llevar agua a la ciudad desde Chapultepec. Establecieron también
canales de navegación para el transporte de mercancías hacia el sur de la ciudad
y hacia adentro. Poco a poco, los aztecas fueron construyendo más chinampas
cuyo uso era doble: servían tanto para habitación como para el cultivo de
hortalizas.

4-La localización de los templos

Según las investigaciones llevadas a cabo después de 1978 por los arqueólogos,
se puede decir que tenemos mayor seguridad en cuanto a la localización de los
templos en la época prehispánica ya que antes, disponíamos de las fuentes como
las crónicas de los Españoles, las cartas de H. Cortés dirigidas al emperador
Carlos V o las descripciones de los viajeros europeos. Sin embargo, Jean de
Monségur, un viajero francés quien viaja a la Nueva España en la primera mitad
del siglo XVI, pretende que no había manera de averiguar el sitio original de los
templos de los Antiguos Mexicanos ya que no quedaba ningún vestigio del
pasado. Donde estaba el Templo Mayor, se supone que de ahí salían tres
calzadas que iban hacia la tierra firme. Andrés de Tapia dice que se dirigían
respectivamente del centro de la ciudad hacia el norte, oeste y sur. El centro
ceremonial era parte del primer cuadro que encerraba el templo dedicado a Tlaloc
y a Huitzilopochtli. Enfrente, estaban los palacios de Axayacatl, hoy Monte Piedad
donde Moctezuma dio hospedaje a H. Cortés y a sus soldados. La calzada de
Tlalpan que es la continuación de la calle 20 de noviembre que nos lleva al sur de
México, la usaban los Aztecas para transportar las mercancías y los alimentos.
Fue también el lugar del encuentro del soberano Moctezuma con el conquistador
H. Cortés.

704
5-Cristianos y paganos ante la destrucción

La imagen urbana del centro de México de hoy remite principalmente a la historia


de la ciudad azteca y a su destrucción porque no queda casi nada de la antigua
ciudad. Después de un sitio de setenta días, los españoles se apoderan de
Tenochtitlán que cae en manos de Cortés el 13 de agosto de 1520. El
conquistador destruye violentamente la ciudad, ejecutando la demolición sin dejar
el menor vestigio de lo que fue. El peculiar aspecto de la metrópoli, sus edificios
de cal y canto, de tezontle así como unas veinte mil casas con techos de madera
son arrasados.

La invasión militar de los españoles para conquistar la isla de Tenochtitlán se


caracteriza por la destrucción de los ídolos que siempre se acompaña de gestos
violentos que nos recuerdan tanto la historia antigua del Oriente como la del
Occidente. Según los autores cristianos, la creencia dice que los demonios suelen
apoderarse de las estatuas paganas con el fin de llevar a los hombres a la
idolatría. A través de la lectura de la tercera carta que H. Cortés escribe al
emperador Carlos V, sabemos que como el conquistador considera que la estatua
es una manifestación del demonio, la exorciza haciéndola caer en el suelo como
tenían la costumbre de hacerlo los cristianos en los palacios bizantinos.
Terminaban por persignarse y hacían la señal de la cruz en las estatuas como
para quitarles lo sagrado al espacio.191 El padre Bartolomé de Olmedo siempre
acompañaba a Cortés y tenía el papel de purificar el espacio para poder bautizar
las nuevas almas. En los palacios bizantinos y en el Oriente, el sólo hecho de que
faltara que se persignarán bastaba para ver al otro como un enemigo. Es
interesante ver como las acciones de los conquistadores no son nada
innovadoras. En efecto, los gestos de H.Cortés son similares tanto a las políticas
del emperador Constantino como a las estrategias militares de Julio César. Por
ejemplo, César decidía enterrar a sus soldados muertos para mostrar al enemigo

191
Béatrice Caseau, La désacralisation des espaces païens et des objets religieux
païens durant l´Antiquité tardive, in Le sacré et son inscription dans l´espace a
Byzance et en Occident, p. 82

705
que no tenía pérdidas de hombres. La analogía que deriva de este análisis nos
lleva a la conclusión de que estudiar y repensar la invasión del centro del México
antiguo se impone para ir más allá de la guerra de conquista. Los conquistadores
estaban impregnados de una filosofía antigua medieval porque leían las historias o
porque acostumbraban a que les relataran cuentos imaginarios y maravillosos que
definían la época medieval de la que salían. Cortés siempre llevaba una bandera a
media asta en la cual se podía leer una inscripción en latín que decía: ¨Amigos,
seguimos la cruz y con la fe en el símbolo, deberemos conquistar¨192.

Por otra parte, la destrucción de los templos que no siempre era sistemática no
cuestiona tampoco su existencia.193. El emperador Constantino y H. Cortés no
muestran signos de piedad al llevarse los tesoros que encuentran. Para
Constantino, la destrucción suele ser un privilegio mientras que para H.Cortés
traduce la desesperación por no haber podido someter a las poblaciones paganas
desde el inicio. Lo que podemos retener de esas dos experiencias es el gesto
violento ante las divinidades y la voluntad de purificar un espacio que, según ellos,
está poseído por el demonio. La destrucción no resulta ser un asunto personal con
carácter vengativo. Al destruir los ídolos y monumentos, los conquistadores
querían quitarle al espacio, el valor sagrado que las poblaciones le atribuían por
medio de los ídolos. La destrucción así como la reedificación de la ciudad colonial
sobre los restos del sitio ceremonial azteca son simbólicas:

¨… Donde estuvo Huitzilopochtli, mando poner la cruz, y con ella la catedral,


hecha con la misma piedra de los teocallis. La antigua plaza india fue el recinto de
la plaza española y mestiza. Templo sobre templo, cruz sobre ídolo, espada sobre
maza, fuegos sobre fuego, sangre sobre sangre. A fines de 1521 o principios de
1522, comenzó la construcción de lo que seria la cuidad colonial, en realidad

192
Tzvetan Todorov, La conquête de l´Amérique, la question de l´autre, p.32
193
Ibid, p.88

706
reedificándola sobre los ejes y trazos indios y dejando un núcleo perdurable hasta
nuestros días194.¨

Los españoles eligen destruir la ciudad de México-Tenochtitlán porque en


temporada de guerra, el conquistador tiene todos los derechos. El episodio de la
guerra que tuvo Cortés contra los tlaxcaltecas y la alianza que nació de esta
guerra le enseña a Cortés el valor que las tribus mexicas atribuyen al combate y al
vencedor. Los Tlaxcaltecas que son los enemigos del soberano Moctezuma,
siguen al conquistador porque no tienen muchas opciones de liberarse del déspota
azteca además de que reconocen al conquistador como un buen guerrero: el
vencedor tiene todos los derechos en tierra enemiga cuando gana la batalla. El
proyecto de Cortés de conquistar las tierras del centro de México corresponde a
un espíritu cristiano que deriva de las guerras de reconquista española. La
conquista de México es como una cruzada y para el cristiano, se legitima la
destrucción de otro pueblo por el simple hecho de poder someterlo a la religión
cristiana que es exclusiva y muy poco tolerante. Para ser reconstruida, como en el
caso de Jerusalén, México tiene que ser destruida. Por otro lado, la religión
azteca, politeísta acepta la presencia de la virgen María entre sus ídolos. Tanto
Moctezuma como Cuauhtémoc aceptan recibir el bautismo, mientras, no
renuncian a venerar el dios de la guerra Huitzilopochtli.

Podemos cuestionar el hecho de que los españoles hayan destruido el sitio que
les había impresionado tanto y llevado a hacer una comparación positiva con las
ciudades de Sevilla, Granada y Venecia. Qué fue lo que les motivó a destruir
completamente el sitio para construir su ciudad en el agua desconociendo
totalmente el sistema hidráulico construido por los aztecas. Además, en esa
época, como Europa había sufrido varias enfermedades traídas por el agua, se
decía que el agua era tabú e insalubre.

6-El pensamiento colonial y la reedificación de la ciudad

194
Luís Suárez, De Tenochtitlán a México, p. 7

707
―Con perfecto derecho, los españoles imperan sobre estos bárbaros del Nuevo
Mundo e islas adyacentes, los cuales con prudencia ingenio virtud y humanidad,
son tan inferiores a los Españoles, como los niños a los adultos y las mujeres a
los varones‖.

La capital de la Nueva España nace sobre las ruinas. No solamente se trata de


una destrucción del medio lacustre sino también de sus recursos alimenticios no
agrícolas que las culturas prehispánicas habían podido desarrollar. La destrucción
del espacio genera problemas como la salinización del agua, la pérdida de la
estructura que determina mayores conflictos de inundación. Seguimos padeciendo
las decisiones tomadas en ese siglo por los españoles. El desconocimiento de la
ciencia y la filosofía de la época impidieron a que los españoles se imaginaran en
el medio natural del agua. Con las teorías de Hipócrates, se decía que el agua
traía enfermedades. Cortés entendía muy bien el daño que podía causar a sus
enemigos arrasando con los objetos de culto y casas de madera, tezontle y barro.
Se suspende la idea de edificar la capital del Reino de la Nueva España en la
tierra firme de Coyoacán y se decide realizar la primera traza en los antiguos
lugares sagrados. De allí, cuestionamos el valor simbólico del espacio.

7-La función del espacio en la época

El espacio determinaba la función social marcando una jerarquía que reforzaba el


poder del Tlatoani. Un poco como en el espacio bizantino, la mirada que tenía el
pueblo hacia su soberano así como su conducta ante el hogar real , era muy
relevante y traducía a la vez la determinada política de la sociedad político-
religiosa. En los palacios de Moctezuma, donde está el actual Monte de Piedad en
el centro histórico, estuvieron hospedados los españoles mientras que en la
tradición romana, el espacio no podía ser el lugar de un Dios sino que era el
espejo de la corte celestial. En esas condiciones, podemos entender que los
españoles quienes eran impregnados de una filosofía medieval antigua se
pusieron a pensar que estaban en una situación muy privilegiada.

708
La cédula real de Felipe II norma la disposición de las colonias españoles en todo
el continente, por lo mismo que determina la traza urbana y la ubicación de las
plazas así como la localización de los edificios : iglesia, ayuntamiento y portales de
mercado. En 1524, el soldado García Bravo concretiza este principio de
separación entre Españoles e Indígenas basándose en el reglamento definido por
las ordenanzas de Felipe II. Esta regla se fundamenta principalmente en el plano
en damero y corresponde a las ideas renacentistas y teorías de Leone Batista
Albertí. Responde a la necesidad para el conquistador el marcar una separación
clara entre la ciudad destinada a los indios y la otra ciudad destinada a los
colonizadores. Este principio de separación no es más que la consecuencia de la
legislación de las Indias según la cual se trata ante todo de plantear por un lado
las ideas religiosas que corresponden a la voluntad de evangelización. La traza
tiene que cumplir con dos objetivos. Primero, restringe porque dicen que los
indígenas no deben de copiar los vicios de los conquistadores. Segundo, los
colonizadores quieren controlar a la población indígena para que no se rebele ni
se escape de los mecanismos de colonización. En realidad, no se van a respetar
las reglas y el espacio se va a convertir rápidamente en un espacio libre dónde
indígenas, mestizos, negros y peninsulares van a convivir, dando nacimiento al
mestizaje. La necesidad de los españoles hizo que se convirtiera en el centro de
las actividades urbanas y el apartheid se volvió imposible. Tercero, la elección del
lugar fue estratégica porque Cortés se daba cuenta de que los indígenas de
Tlaltelolco venían a intercambiar mercancías con los macehuales de Tenochtitlán.
De esta forma, los conquistadores mantenían el control sobre las poblaciones sin
tener que obligar a los pueblos a estar en la zona. Levi Strauss subraya que la
distribución de las casas en la sociedad indígena de los Bororo ( tribu indígena de
América del sur, Brasil ), está ligada a la práctica religiosa. Las tradiciones y los
mecanismos cotidianos son fundamentales en el desarollo de la vida cotidiana.
Agrega que cuando al cambiar su orden y disposiciones, los misionarios destruyen
todo.195 La estructura colonial no solo define límites de espacio sino también una
representación de poder cuyos signos son los de la corona española. Según

195
Levi Strauss, Tristes tropiques, p. 259

709
Miguel Rojas Mix, la forma del espacio es un mecanismo que lleva a los indígenas
a llevar el tributo enfrente de la catedral para facilitar la evangelización. De la
misma forma, se les invita al comercio. Para Octavio Paz, el urbanismo en
América es único, puesto que en ningún momento de la historia, había permitido
fomentar y determinar hábitos para el desarrollo de sus mecanismos sociales196.

8- La construcción de la Catedral metropolitana

La catedral metropolitana comienza a construirse en 1573 dentro del recinto


sagrado de Tenochtitlán, sobre ruinas de la ciudad prehispánica. Las
investigaciones recientes de los ingenieros afirman que para tener una idea de la
naturaleza del suelo sobre el que la catedral fue desplantada, uno debe
imaginarse la configuración del terreno después de treinta años de movimiento de
materiales en la zona197. También, los trabajos que se realizaron en la Catedral
Metropolitana han permitido conocer que los estratos de ocupación humana sobre
la costra natural tienen estructuras prehispánicas a más de 11 metros de
profundidad. Además, la presencia de construcciones de cierta tecnología habla
de un desarrollo de técnicas de construcción muy anteriores a la que se le
atribuye a la ciudad prehispánica. La Catedral Metropolitana será más alta que el
Templo Mayor por dos razones. Primero, según la política colonial, los textos nos
dicen que el aspecto simbólico implica que el lugar del culto sea más grande que
el templo sagrado de la antigua religión. Segundo, gracias a las investigaciones de
la sociedad mexicana de mecánica del suelo (1992) y las investigaciones
arqueológicas de la zona, el terreno fue preparado con un estacado, a la manera
prehispánica, de hasta 3.50 metros de largo por unos 20 centímetros de diámetro,
con separaciones de 50 a 60 metros. Sobre este, hubo una preparación
consistente en una capa delgada de carbón, cuyo propósito es desconocido (pudo
haber tenido razones rituales o quizá se pretendió con ello disminuir las
humedades o las condiciones pantanosas de la zona).198 Sin embargo, El sistema

196
Paz, Octavio, Sor Juana Inés de la Cruz ou les pièges de la foi, p.180
197
Sergio Zaldívar Guerra, Catedral metropolitana de la ciudad de México, rectificación geométrica,
p43-44, junio del 1994, in México en el tiempo
198
Ibid,

710
de cimentación de la Catedral metropolitana sobre estacas de madera
corresponde a la técnica de la tradición prehispánica que tuvieron que adoptar los
españoles por el terreno pantanoso. Según nosotros, el aspecto simbólico sirvió
de pretexto para cubrir los esfuerzos de los albañiles en la época colonial. Explica
también porque los españoles tomaron tres siglos en construir y modificar la
Catedral. Los hombres de la Nueva España debieron vencer las dificultades del
suelo además de quitarle lo sagrado al espacio. Tardaron todo el tiempo de la
colonia en construir el edificio. Se ve efectivamente que las torres tienen varias
rectificaciones. El edificio se inclinaba durante el proceso de construcción y al
cabo de años, para continuar torres y columnas, se debía buscar nuevamente la
vertical. En efecto, cuando los muros alcanzaban la altura del proyecto, los
constructores descubrieron que se había hundido y que era necesario aumentar
su dimensión. Algunas columnas, al sur, miden hasta 90 centímetros más de largo
que las más cortas, que se encuentran cercanas a la parte norte. El aumento de
la dimensión fue necesario para construir las bóvedas que debían desplantarse en
un plano horizontal. Esto nos indica que las deformaciones a nivel de piso de
feligresía son mucho mayores que en las bóvedas y por eso se sostienen aún. Lo
más interesante de la historia de la construcción de la Catedral Metropolitana
reside en el hecho de que al igual que los templos aztecas, el lugar de culto
cristiano padecerá el mismo destino que los templos prehispánicos. Es decir, que
el edificio conocerá varias etapas de construcción además de que se superpone al
culto prehispánico sin desarraigarlo definitivamente, lo que quizá permita a que se
instale a lo largo de los siglos una creencia popular rodeada de mitos.

9-Herencia en el México actual

Las calles del centro de hoy que son el resultado de la continuación de la traza.
Constituyen los principales barrios del centro histórico de México. En México como
en numerosas ciudades mexicanas, acomodaron los espacios conservando la
organización a los alrededores de la plaza gracias a la renovación de los edificios
coloniales. Esas zonas están generalmente conocidas por la historia y los
monumentos que constituyen el patrimonio.

711
Recordemos que instalan al famoso mercado de mercancías chinas en el centro
en 1692 un poco antes de la rebelión de la población en contra del virrey. El
mercado tiene ocho entradas, cuatro calles con una plaza en el medio ; se le
conoce como el baratillo chico para diferenciarlo con el baratillo grande que se
encontraba afuera de la plaza y acogía a múltiples vendedores. El Parián era la
plaza comercial más importante de la metropolí. Se podía encontrar todo lo que
Europa y Asia podía ofrecer como ropa, comida, armas, espadas, relojes, objetos
de lujo y otras mercancías baratas. El mercado era un lugar para las damas de la
alta sociedad que se peleaban por adquirir los últimos artículos de seda y los
vestidos recién llegados de Manilla. En ese lugar, era fácil hacerse de paños,
locería y abarrotes,desde los más finos hasta los más económicos 199. Las
mercancías también circulaban en las afueras de la ciudad, el lugar era también
para que la clase baja pudiera comprar y socializar. El centro no ha cambiado
mucho. Tenemos todavía ese asunto comercial y global que reúne en el centro de
México al populacho que va a buscar lo barato. Desde los primeros tiempos de la
colonia, la economía mexicana es una economía mercantil, los productos asiáticos
llegan a los puertos de México y se venden en el baratillo. A nivel global, surgen
intercambios diversos de los cuales España saca provecho económicamente. De
allí, aparece en el país una relación estrecha entre el poder político y el poder
económico. A nivel local, la propiedad privada deriva del poder económico y hace
posible la explotación de las clases inferiores. La estructura social de México nace
del sistema de castas que toma sus orígenes en la colonia. Los altos funcionarios
junto con las autoridades fundamentan el régimen de privilegio concediendo
prerrogativas a cuales los apoyan en el mantenimiento de los intereses de la
corona española. Las relaciones de poder se fortalecen gracias a la fuerza política
dominante que controla la clase inferior. Nacen el gobierno rico y el pueblo pobre.
Los actores de la historia de México abrieron el camino para que la autoridad
sostenga un gobierno legítimo.

199
Archivo Municipal de la ciudad de México. Fondo Ayuntamiento, Plaza Mayor,
1694-1913. Exp. 4

712
Hoy en día el mismo panorama refleja que el zócalo es el espacio de las
transacciones comerciales con sus conjuntos bancarios y sus lugares de
socialización. También hoy en día los mexicanos eligen el zócalo para expresar
todos los aspectos de la mexicanidad: días consagrados a la celebración de la
nación y asuntos políticos que pone en marcha el imaginario popular. No nos
olvidemos de que el primer cuadro representa la vivienda popular, es decir la
vecindad corresponde arquitectónicamente al modelo de una vivienda para
muchas familias mexicanas. Es decir que el patrimonio es inherente tanto a la
arquitectura como a los mecanismos de usos de las calles y plazas.

Finalmente, se trata de leer la ciudad, de visitar el centro para darse cuenta de la


necesidad de llegar a una semiótica de los lugares, porque el centro urbano está
cuajado de vestigios, estatuas y fragmentos de monumentos. Las entradas de los
museos remiten directamente a las crónicas de la conquista, a la caída de
Tenochtitlán, al doloroso nacimiento de México. El centro resume la historia de
México. Caminando por las cuadras del zócalo y el Templo Mayor se evoca el
período prehispánico. El Antiguo Palacio Nacional remite al Palacio Virreinal que
fue la expresión de la autoridad colonial. La catedral atestigua las tres grandes
fases del estilo mexicano: plateresco, churrigueresco y neoclásico. La pluralidad
de los edificios coexiste en un solo espacio: los inmuebles comerciales son del
siglo XIX y XX. El edificio del Correo, símbolo de progreso técnico, es el resultado
de la visión moderna que tenía Porfirio Díaz, quien siempre tenía los ojos hacia
Europa y en Francia en particular.

Los arquitectos del Palacio de las Bellas Artes se inspiraron de las figuras del Art
Nouveau. El Banco de México recuerda la arquitectura francesa cuyas figuras
humanistas simbolizan la tendencia neoclásica. En el espacio que describimos
como cargado e incoherente, desciframos las heridas del pasado. La relación no
solamente existe con el espacio sino con el tiempo. Leer la ciudad nos lleva a
descifrar la identidad a través de los siglos.

713
México presenta una síntesis de formas arquitecturales capaces de proporcionar
explicaciones sobre la ciudad.

10- Conclusión

El urbanismo revela las estrategias de la dominación sobre la sociedad de los


conquistados. El centro tiene su propia significación: fue en la época prehispánica
el centro ceremonial donde la población practicaba sus ritos cotidianamente.
Durante el período colonial, los españoles se lo apropiaron para hacer de este
lugar un mundo cerrado asegurándose de poder disfrutar de los privilegios de los
intercambios comerciales. Los vencedores establecen el nuevo orden y en la
medida en que construyen la nueva capital hispana, el país se ha transformado
copiando o ajustándose a los modelos políticos impuestos por España durante sus
tres siglos de dominación. Desde el siglo XVI, la traza virreinal determina el
espacio de la misma manera que la traza prehispánica determinaba los espacios
sagrados. Se puede hablar de una doble política de centralización, una externa,
es decir que viene de España, otra interna, que viene de las autoridades. La
explotación del poder siempre ha sido en México un método contundente para
gobernar y administrar el territorio. El uso adecuado de las divisiones internas del
poder siempre ha permitido mantener los privilegios de la clase dominante. Las
estrategias de construcción del espacio son maneras de manejarlo para que las
poblaciones sean vulnerables. Sin embargo, las necesidades de la vida humana y
urbana hacen que los mismos agentes del pueblo se conviertan en los actores de
la ciudad y moldeen el centro a su manera. De esta forma, el centro se convierte
en un lugar donde se generan las diferentes formas de mestizaje, tanto en lo
humano como en lo material.

Bibliografía

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714
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rectificación geométrica, p.43-44, in México en el tiempo, junio del 1994

715
Tiempo e identidad: los objetos y la voz de los coleccionadores
Marcélia Marques
; Klaus Hilbert

Resumen

En este artículo destacamos las colecciones privadas como espacios


de exposición que vehiculan significados múltiples en la relación entre objetos y
personas. Comparamos algunas colecciones en los estados de Rio Grande do Sul
y de Ceará, en Brasil, compuestas por objetos prehistóricos e históricos. En las
colecciones particulares los sujetos que coleccionan son personajes activos; la voz
de autoridad y las concepciones del tiempo son construidas por ellos mismos.

Palabras clave: colecciones arqueológicas, cultura material, patrimonio cultural,


identidad.

ABSTRACT

In this article we attempt to valorize private collections as a space of exposition,


where multiple significations between objects and persons are connected. We
compare some collections of the estates of Rio Grande do Sul and Ceará, in Brasil,
composed by prehistoric and historical objects. In private collections the subject
who collets is an active personage, the voice of authority and of the conceptions of
time are constructed by them.

Keywords: Archaeological collections, material culture, cultural heritage, identity.

716
Este sentido de veneración del pasado tiene su más alto
valor cuando infunde un sentimiento simple y conmovedor
de placer y satisfacción a la realidad modesta, ruda y hasta
penosa en que vive un individuo o un pueblo.

Friedrich Nietzsche. Sobre la utilidad y los perjuicios de la


historia para la vida. 2000.

El sociólogo y filósofo francés Jean Baudrillard afirma que a pesar de que


los objetos antiguos estén destituidos de sus funciones prácticas, ellos tienen
como función primordial significar el tiempo (Baudrillard, 2004). En muchas de las
colecciones particulares, la prehistoria y la historia están documentadas en la
cultura material que se revela por las manos de estos hombres, movidos
esencialmente por la fuerza de la pasión por los objetos. Estas colecciones nos
pueden remitir a tiempos distintos. Por un lado, a un pasado vivido históricamente
y por otro a un pasado prehistórico idealizado. Mientras tanto, en ambas
dimensiones temporales, los coleccionadores, en medio de la multiplicidad de
voces que emergen en la exhibición de las colecciones (Crew&Sims, 1991),
anuncian narrativas propias por sus traducciones y significados atribuidos a los
objetos seleccionados.

El lugar sociocultural que los coleccionadores particulares ocupan parece


asumir contornos de acuerdo con la dinámica de las políticas patrimoniales de
cada país. En Brasil no hay incentivo para la formación de colecciones
particulares, especialmente aquellas constituidas por objetos prehistóricos. El
argumento mayor reside en que estas acciones serian destructivas, no cabiendo a
los desautorizados científicamente colectar hallazgos de esta naturaleza en sus
contextos de abandono. Sin embargo, muchas de estas colecciones son formadas
a partir de donaciones de objetos provenientes de campos de cultivo agrícola,
donde los agricultores al preparar el terreno para el cultivo, se deparan con
instrumentos prehistóricos. En la playa de Ponta Grossa, en el litoral de Ceará, un
717
coleccionador argumenta que los objetos estarían vulnerables al tránsito de buggy
y a las acciones de la construcción civil. Independientemente de las relaciones
político patrimoniales que configuran la formación de colecciones particulares en
Brasil (que tienen como uno de los focos principales la crítica a la forma de colecta
y de preservación del objeto) queremos poner de relevancia para la reflexión, la
multiplicidad de voces en las colecciones particulares, de entre ellas, la del propio
coleccionador.

La voz que no es el “otro”

En la orden de las conductas y vivencias socioculturales, así como las


reglas que prescriben las relaciones, la cultura material también es instituida de
valores y significados asociados a los espacios y a las personas en cuanto a su
uso o destino. En una perspectiva semejante, en lo que se dice respecto a la
producción de la cultura material, Shanks&Tilley (1987) enfatizan que esta
dimensión debe ser incluida en las prioridades lógicas del ámbito social y en la
estructuración de sus relaciones. Frente a esto, ¿Estaríamos aproximándonos a la
noción de contexto de la cultura material? ¿Moviéndonos entre el valor subjetivo y
social? ¿Considerando aún, que cada cultura crea y usa los objetos según sus
sistemas de reglas y valores? En este sentido, la cultura material, así como otra
expresión cultural de auto identificación, para citar la lengua, se presenta como
señal diacrìtica. El ―yo‖ y el ―otro‖, de este modo, serán configurados en un juego
de espejos que a partir de los objetos, también irán a mostrar cada uno, a su
manera, los saberes tecnológicos, los fines a que se destinan en los modos de
usar, las instancias de consumo, los vínculos de pertenecimiento y los significados
atribuidos en las prácticas cotidianas o excepcionales. Estas dimensiones de las
ideas y de las prácticas materiales fueron relacionadas por Hodder (1991:38), al
afirmar que ―the aim is to examine the dialetical process by which the cultural world
is pragmatic, technological, and material as well as symbolic and ideal‖. Los
objetos de este modo pasan por lecturas, y aunque puedan, al principio parecer
cosas mudas, existe una red de significados que los enlazan a la identidad en la
medida en que son relacionados a las personas que los incorporan en el ámbito

718
de los acontecimientos históricos y vivencias culturales. Los objetos no hablan,
mas las personas hablan; y nosotros entendemos.

Antes de constituirse en discurso hablado o escrito. Christopher Tilley


enfatiza que la cultura material, en la dimensión de su uso, puede ser situada para
transformar, guardar o preservar información social. En seguida, este autor
destaca el lugar que ella alcanza como analogìa en el texto literario, pues ―it can
be regarded as a kind of writing and discourse; quite literally, a cannel of reified
and objectified expression‖ (Tilley, 2000: 421-422). Mientras tanto, aunque la
cultura material sea un tipo de texto silencioso, cabe al estudioso de la cultura
material ampliar el discurso, como el objetivo de la antropología observado por
Geertz (1998) a cerca de la ―conversación‖ de antropólogos con otras culturas. Y
esos textos culturales cuando leídos son consecuentes de una negociación que se
establece entre nosotros mismos o con aquellos desconocidos culturalmente
(Silverman, 1992).

¿De qué manera objetos son conducidos para colecciones y


simultáneamente, desplazados de la dinámica social de la multiplicidad de actos y
voces que los movían e imprimían sentidos? ¿Quién tiene la autoridad de situarlos
en contextos de exposición y qué voces resuenan? Estas son algunas de las
preguntas que nos hacemos para aproximarnos del mundo de los coleccionadores
particulares en busca del sentido de algunas prácticas de exposición. Nuestras
reflexiones preliminares estuvieron dirigidas, en parte, hacia las construcciones
teórico-discursivas e interpretativas de estudiosos de la cultura material, de las
prácticas antropológicas y del discurso (un plano de discusión donde, de alguna
forma, situarnos. A medida que vayamos reinscribiendo en este texto las
narrativas de coleccionadores particulares transformadas en textos científicos,
esos propios personajes se revelarán en el dominio discursivo de la cultura
material, de la cual son ―voces y actos‖ preservadores que amplìan discursos,
alcanzando así, el mismo potencial de preservar informaciones sociales que la
cultura material, ya afirmada por Tilley (2000) en líneas atrás. De este modo, son
configuradas instancias de ―discurso preservador‖. Primero, la cultura material que

719
en si misma es un texto silencioso con el potencial de ―preservar informaciones‖ y
segundo, los discursos de los coleccionadores se instituyen de contenido
preservador en la medida en que se reportan a las descripciones de usos, actos y
pertenencia en el pasado, anunciados en sus voces, sea en la reconstitución
histórica de los acontecimientos vivenciados, sea en la concepción idealizada de
la prehistoria. El discurso preserva y revive aún, la función y los contextos de
significación de los objetos, principalmente en lo que se refiere a las colecciones
históricas, donde muchos de los objetos pertenecen a las personas del grupo
social del coleccionador o de aquellos con los que se identifica. Los objetos son
descritos y valorizados según el uso y la pertenencia, siendo reinscritos como ya
fue dicho, en la constitución de la identidad de los coleccionadores. De algún
modo, hay un reconocimiento de si mismo y del mundo vivido en las cosas
pertenecidas, usadas y apreciadas. Esa voz que amplía el discurso en el ámbito
del pertenecimiento étnico ocupa el silencio de los objetos, y estos, al ser
exhibidos, hacen ―resonar‖ la voz que no es el ―otro‖. Ese modo de coleccionar
corresponde a la demarcación de un dominio subjetivo, resaltado por Clifford
(1995), exteriorizando así la afirmación de la alteridad, donde la inserción de los
objetos en colecciones va a reflejar inclusive reglas culturales.

La voz del Sr. Ewerling: una colección particular en Rio Grande do Sur.

El Buraco do Diabo, en Ivoti, en Rio Grande do Sul, en Brasil, es uno de


eses tantos lugares donde coexisten cosas y personas. A medida que recorríamos
este espacio, percibíamos que la presencia de las cosas era más expresiva que la
de las personas. Habitaciones y ambientes comerciales abandonados, estructuras
compuestas por cosas. Las personas que más transitaban eran visitantes y en el
periodo de nuestra permanencia como integrantes de una excavación,
arqueólogos en busca de más cosas. Sin embargo, algunos pocos descendientes
de las familias que dieron continuidad al proceso de colonización alemana,
permanecen habitando allí efectiva o eventualmente. Nuestros encuentros con
eses sujetos tenían el pasado como ―contraseña de entrada‖ para el entendimiento
de la construcción social y cultural de este lugar.

720
Fragmentos de porcelana, de hierro y trozos de vidrio estaban apareciendo
en las camadas sedimentarias del patio del Sr. Ewerling durante la excavación que
realizábamos. Algunos objetos encontrados eran redimensionados social y
culturalmente en el tiempo pasado por los recuerdos de su uso y contextos
reavivados por el Sr. Ewerling. Algunas de esas piezas tenían correspondencia en
la colección de objetos antiguos montada por él, en una postura que insiste en
evocar el tiempo y las personas por medio de objetos. La motivación para
coleccionar reside, en parte, en el impulso de explorar y buscar contactos y aún
más en desarrollar antiguas necesidades de interacción y relaciones íntimas
(Formaneck, 1994); en esa colección, los contactos en un tiempo pasado son
revividos en los objetos en el tiempo presente.

Todos los objetos de la colección están asociados a algún miembro de la


familia del coleccionador, especialmente a la madre, al padre y a los hermanos en
diferentes momentos de la vida, afirmando las relaciones de identidad en el plano
de la subjetividad. La cultura material relativa al padre y a la madre corresponde a
los trabajos desempeñados por ellos, a las actividades domésticas de la madre y
al oficio de carpintero y pequeño agricultor desempeñado por el padre. En este
sentido, Woodward (2007:135) afirma que: ―objects might signify subcultural
affinity, ocupation, wealth, participation, in a leisure activity, or na aspect of one‘s
social status –all aspects of social identity‖. La construcción del mundo social del
Sr. Ewerling, durante el proceso de socialización, ocurrió en el transcurso de un
proceso semiótico donde los sentidos eran confirmados por palabras y objetos. En
un primer momento, las cosas eran percibidas en sí mismas mediante un proceso
denominativo-funcional: cuencos, candiles, cama, cuna, cepillo de carpintero y
otros, correspondiendo a las respectivas funcionalidades. En un segundo
momento, cuando estos objetos pasan a figurar en la colección, el sentido que van
a tener estará directamente vinculado al pertenecimiento a los miembros de la
familia: ―La taza de mi madre‖, ―la cama que pertenecìa también a mi hermano‖,
―Los cepillos de carpintero que eran de mi padre‖. De este modo, hay una
―personificación‖ en las cosas, las constituidas en objetos biográficos, que
posibilita la reconstitución de la memoria del grupo doméstico en la construcción,
721
aún en proceso, del mundo del coleccionador. Esta personificación de las cosas
tiene el potencial de ampliar los lazos y las relaciones sociales o aún más, ser
referencia en las relaciones vivenciadas por las personas a través de los objetos
que las representan (Tilley, 2006). Algunos objetos, de acuerdo con los sentidos
que asumen culturalmente, los diferencian de los demás, de este modo, ―three
levels of mediation are identified as the distinguishing characteristics of
biographical objects: their relation to time, space and the owner or consumer‖
(Hoskins, 1998:8).

La importancia funcional de las cosas no es lo que confiere mayor valor al


objeto en sí, los vínculos establecidos entre el uso y la pertenencia a algunos
miembros de la familia y los significados que en ellos se inscriben o de ellos son
consecuentes. De este modo, el objeto se mueve entre una atribución inicial
económico-funcional a significados de personificación por la vía de la pertenencia
o por ser la referencia de la persona. En este sentido, Kopytoff (1986:68)
reflexiona a cerca de los sentidos y reclasificaciones por los cuales el objeto se
sitúa culturalmente: ―a culturally informed economic biography of an object would
loock at it as a culturally constructed entity, endowed with culturally specific
meanings, and classified and reclassified into culturally constituted categories‖.

La colección del Sr. Ewerling, en la medida en que guarda la memoria del


modo de vida familiar en un tiempo pasado, donde los objetos eran manoseados
en las actividades de los miembros del grupo doméstico (especialmente de los
padres, hermanos y del propio coleccionador) actualmente asegura la reavivación
de esa institución, aún con los objetos estando en desuso. A partir de los objetos
son evocados gestos, actividades, afectos, deseos y una infinidad de relaciones
entre sujetos que ―retornan‖ a la vida simbólicamente en la cultura material,
repercutiendo sus voces en el contexto de exposición. Algunos objetos fueron
donados a la madre de él por su abuela alemana. El coleccionador al referirse a
esas donaciones resalta que vinieron ―de allá afuera‖, en alusión a Alemania. De
esa forma, esa colección se diferencia por poseer cosas que particularizan a su
propia familia y aún contribuye para reafirmar su ―germanicidad‖. La subjetividad

722
del coleccionador es situada por la propia condición de pertenencia a la cultura en
que los objetos se inscribieron. Los recuerdos son tejidos por los testigos del uso,
inclusive del coleccionador, en la medida en que la acción emprendida configuró el
sentido y la pertenencia entre él, las personas y las cosas. La condición de objetos
utilizables, en el pasado, los inscriben en la dimensión del consumo, evidenciando
la ―connotación tecnológica‖ apuntada por Barthes (2001), donde la reproducción
en serie extrapola el carácter meramente subjetivo, yendo en dirección a lo
―infinitamente social‖. Mientras, en la colección particular, los objetos asumen la
dimensión de lo ―infinitamente subjetivo‖ al extrapolar la condición de objeto de
consumo.

La voz de autoridad del otro: El Sr. Jorge Simão y los objetos exóticos.

Los objetos ni siempre se sitúan en el universo de las prácticas por el


coleccionador. La cultura material prehistórica no retiene ―las voces y los actos‖ de
quien las concibió o las manoseó en la persona y en el mundo del coleccionador.
Son de este modo, ecos distantes, que llevan imágenes de seres extraños y
muchas veces, considerados por algunos hasta inferiores, en una escala de
percepción discriminatoria evolucionista. Delante de sociedades en esta escala
temporal se insinúan algunas preguntas. ¿De qué hablan estas otras voces? ¿Qué
personas habrían realizado objetos tan exóticos? ¿Cuál es la autoridad de la voz
que es capaz de conferir una explicación para tales objetos?

La historia de vida del coleccionador Sr. Jorge Simão revela aspectos


singulares que configuran el lugar de los objetos en el proceso de significación de
su colección, de su relación con el mundo y de la voz de autoridad para explicar a
la población sertaneja las proveniencias y los modos de concebir objetos
prehistóricos. Sr. Jorge reconstruye el pasado y lo reinscribe en la cultura
sertaneja en la medida en que dialoga con los habitantes locales; él es el puente
en la construcción del mundo que envuelve el pasado y el presente. En este
sentido, Pearce (1992:37) considera que las ―collections are a significant element
in our attempt to construct the world, and so the effort to understand them is one

723
way of exploring our relationship with the world‖. Este coleccionador tenía
ascendencia sirio-libanesa. Cuando joven, acostumbraba a viajar con su padre por
el Sertão Central de Ceará. El padre era un comerciante ambulante, denominado
popularmente ―mascate‖. Sr. Jorge contaba que al llegar en algunas poblaciones,
eran abordados al respecto de los significados de los ―letreros‖19. La condición de
―extranjero‖ del padre, alguien que detentaba ―otros saberes‖ diferentemente de
los compartidos en la cultura brasileña, era asociada a las inscripciones también
desconocidas, extrañas y exóticas. Por lo tanto, potencialmente el Sr. Jorge y el
padre eran personas más bien capacitadas para desvendar el universo
desconocido de los letreros y de los instrumentos lìticos o ―piedras de corisco
(fulgurita)‖, que también pensaban ser fruto de los rayos que asolaban la tierra.
Personas, saberes y cosas, de este modo, eran configurados en el mismo plano
del ser y mirada extranjera. Y ese ―otro‖ a los ojos de los sertanejos estaba
investido de autoridad para esclarecer un mundo de objetos extraños al
entendimiento de su propio mundo.

Cuando indagábamos al Sr. Jorge sobre la procedencia


de las piezas, él apuntaba algunas localidades precisas y otras menos, en la
extensión del Sertão Central de Ceará (Marques 2009). Con el buen humor que le
era peculiar, él iba construyendo en su discurso tesis muy particulares que se
aproximaban a la ficción pos-moderna, especialmente en la colección de piezas
prehistóricas (líticas y cerámicas). Su explicación para la creación y elaboración de
la arte rupestre y de los objetos, residía en considerarlos obras de fenicios, de
extraterrestres y puntualmente de ―nuestro indio‖; reforzando con esta expresión la
condición de ―brasilidad‖ de los indìgenas y al mismo tiempo, el también
pertenecimiento de él, además de la ascendencia extranjera a la cultura brasileña.

La ordenación de la significación de los instrumentos frente al mundo


sobrepasaba el grado de sofisticación de las sociedades que habían idealmente
concebido los artefactos. De este modo, los extraterrestres eran los más
sofisticados. En la tecnología de fabricación ficcional, era dicho que ellos utilizaban
rayos laser para elaborar las piezas líticas pulidas. Los fenicios eran considerados

724
por el Sr. Jorge un pueblo bastante desarrollado en las técnicas de embarcaciones
y en lo que se dice respecto a las conquistas territoriales. Mientras él abordaba
este tema, hacía alusiones a la llegada de su familia para Brasil. Por lo tanto,
ocurrìa en alguna medida, una identificación de la ―saga‖ familiar de él con los
fenicios. Y en la última escala de ordenación de significación, él situaba a
―nuestros indios‖, haciendo comentarios de que estos no eran muy esmerados en
la realización de instrumentos, mas debido al aprendizaje con los alienígenas y
fenicios conseguían reproducir las piezas menos elaboradas. Es interesante
considerar que mismo en el plano más bajo de la orden de significación, las
poblaciones indígenas figuraban en la construcción del mundo del Sr. Jorge
Simão. En la escala de posicionamiento en el plano imaginario, los seres
alienígenas eran superiores a los terráqueos (fenicios e indígenas). En esta vía de
percepción, los objetos de su colección se constituían en testigos en la escala
tecnológica de objetos exóticos pertenecientes a un pasado prehistórico
idealizado, al mismo tiempo en que buscaba entenderlos, su voz visaba explicar la
constitución de aquella sociedad sertaneja en los ―Sertões de Quixeramobim‖, el
mundo en que vivía.

La exposición: autoridad y autenticidad

La exposición de colecciones particulares y de museos institucionales es un


lugar y un acontecimiento que guarda semejanzas en el encuentro entre cosas
exhibidas y personas, donde en ambos casos, los objetos son destinados a la
visita pública. En estos universos de exposiciones, ¿Las voces que resuenan son
anunciadas de la misma manera? ¿Quién confiere voz de autoridad en estos
dominios? ¿De qué modo se configura la autenticidad de los objetos? En la
medida en que lanzamos una mirada relacional sobre estas construcciones
narrativas de la cultura material, las voces que confieren autoridad y autenticidad
a los objetos alcanzan diferentes timbres y lenguajes. Estos contextos de
exposición no fueron configurados por principios orientadores semejantes,

725
mientras los museos institucionales se apoyan en la voz de estudiosos que
tienen por referencia fuentes documentales asociadas a los objetos, las
colecciones particulares tienen su mayor expresión por influencia de la voz del
coleccionador. En ambos, ocurre un encuentro de varias voces, del público y de
aquellos que conferían el lugar de exposición de los objetos. En museos
institucionales Crew&Sims (1991:163) enfatizan el modo en que se delinea la voz
de autoridad en la exposición:

―within history exhibitions this voice or point of view


often is influenced by research taking place in academic
circles. The work of university-based scholars is the
voice of authority upon which history exhibitions
frequently rely‖.

Las narrativas de los coleccionadores particulares a cerca de los objetos no


están apoyadas propiamente en saberes legitimados por estudiosos de la cultura
material, aunque pueda ocurrir una incorporación en sus discursos de taxonomías
consecuentes de conocimientos científicos. Para citar un ejemplo, el coleccionador
Josué Crispim, en la playa de Ponta Grossa, en Icapuí, en Ceará, denomina los
instrumentos de la prehistoria como ―lìtico pulido‖ y ―lìtico tallado‖, confiriéndoles la
función de apilar y cortar, respectivamente. En lo que se refiere al respecto a la
exposición, al arreglo de la presentación de la colección, Josué Crispim expone
estos objetos en estantes con compartimentos al modo de algunos museos
institucionales (Foto1). A pesar de haber un reconocimiento de lo dicho y de la
plasticidad del modo de exponer la cultura material en museos institucionales, la
voz de autoridad de las colecciones particulares reside en la subjetividad de los
coleccionadores; muchas veces ellos buscan argumentos científicos puntuales a
penas para tejer discursos que emergen de sus vivencias e idealizaciones. De
este modo es construido un discurso narrativo sobre la prehistoria, en que el
origen de la humanidad es diseñada en su generalidad primitiva y exótica, no
necesitando buscar fundamentación en discursos científico que se remontan a la

726
época pleistocénica o holocénica; esto estaría a cargo de los estudiosos de la
cultura.

Foto 1: Objetos en estantes con compartimentos

La narrativa de Josué Crispim nos revela la concepción de la origen


humana idealizada, donde los diferentes instrumentos prehistóricos son
relacionados a los principios de la humanidad:

―Las personas que hicieron estos instrumentos fueron


los primeros primitivos. Tiene mucho que ver con
nuestro origen. Eran los nativos primitivos y hoy
nosotros mudamos un poco. Ellos tenían la cabeza
grande, eran negros y bajitos‖.

En esta narrativa de un tiempo idealizado se inscribe la humanidad


contemporánea en la medida en que se estableció una relación comparativa para
explicitar un cambio. El narrador de este modo hace parte de la narrativa al afirmar
que ―hoy nosotros cambiamos un poco‖. En este sentido existe un envolvimiento
ente el acontecimiento y el narrador. Él, de algún modo se proyecta en un tiempo

727
pasado para percibir la mudanza. Aunque esa narrativa sea al respecto de un
―acontecimiento‖ idealizado, la relación entre narrador y narración puede ser
entendida en las palabras de Derrida (1995:121):

―La relación narrativa – suele pensarse – no se relata a


si misma, sino que relata un contenido que está dado
fuera de él y antes que él. Aquí – tenemos que tenerlo
en cuenta – lo que ocurre al narrador y a la narración; lo
que ocurre provoca al narrador y la narración; y los
componentes de la narración son aquello sin lo cual, sin
duda, el acontecimiento no tendría lugar‖.

El reconocimiento del pertenecimiento de los objetos prehistóricos a los


―nativos primitivos‖ también se inscribe en el ámbito de los cambios tales como los
que fueron referidos a los constituyentes físicos humanos, teniendo en vista que
los instrumentos de piedra fueron diferentes de los utilizados
contemporáneamente. ¿De qué modo estas diferencias o cambios son expuestas
en las colecciones particulares? ¿La ―narrativa expositiva‖ de los objetos, buscarìa
revelar o afirmar el contenido de autenticidad de los mismos? ¿Estaríamos delante
de otros criterios o de principios orientadores de exposición?

En museos institucionales la autenticidad de los objetos se inscribe según


la orden de sus arreglos en contextos de exposición. La autenticidad es
presentada según el lugar que las cosas ocupan de entre las demás, yendo a
encontrar su mayor fuerza de significado en un espacio relacional, donde la
autoridad y la autenticidad son reforzadas mutuamente de acuerdo con la posición
que el objeto ocupa en la exposición. En este sentido, Crew&Sims (1991:162-163)
escriben:

―The culture of the museum create its own juxtaposition, its


pertinent locations of autheticity. These are framed by the
uses of the past this museum culture may choose. With
objects transformed from on temporal continuity of use to
728
another, their meanings are entirely reconstituted: the
proximity of thing to one another perhaps has more authority,
more readable meaning than the things themselves‖.

Josué Crispim nos explicaba que el contexto de exposición de su


colección de artefactos prehistóricos sigue principios de color, forma e inclusive
textura (Hilbert,2007)25, (Foto 2 y 3).

Foto 2: artefactos similares en textura y color.

729
Foto 3: artefactos similares en la forma.

A pesar de todo, estas singularidades no están condicionadas a la


autenticidad de los objetos, en la medida en que en el espacio de exposición de su
colección, la disposición obedece a principios de ordenación visual y táctil, no
necesariamente visando reforzar la autenticidad de este o de aquel objeto. Estos
artefactos prehistóricos pueden ser también revestidos de los significados del
mundo idealizado por el coleccionador, donde del mismo modo, no existe la
expectativa de confirmación de autenticidad o autoridad que va más allá de sus
propias concepciones.

En el contexto de exposición de la colección de objetos históricos del


Sr. Ewerling son destacados el uso y la pertenencia dotados de significados y
valores, bien como la identidad del coleccionador y sus relaciones con el grupo
doméstico. Los objetos de la colección del Sr. Ewerling están expuestos en tres
mesas en la sala. Dos mesas y una máquina de costura están recostadas en la
pared y otra mesa redondeada está posicionada en el centro de la sala. En esta
disposición, el lugar central y que concentra la mayor visibilidad está reservado a
730
un objeto que pertenecía a la madre, otra máquina de costurar, donde el expositor
se diferencia de los demás por estar recubierto por una toalla de encaje. En esa
instalación, lo que está representado es el individuo, donde a penas un único
objeto es investido de sentido, dotado en él mismo. En las otras dos mesas
rectangulares están expuestos objetos de diferentes materias primas, formas y
funciones. Aquí, todos los miembros de la familia están representados (padre,
madre e hijos). A primera vista, las cosas parecen no obedecer a un principio de
ordenación expositivo. No hay leyendas, ni tampoco individualización de objetos.
Sin embargo, a medida que nos aproximamos, orientados por la narrativa del
coleccionador, identificamos nichos de objetos que respetan la materia prima, las
formas y las superficies asemejadas y aún la pertenencia a las personas. Aunque
los objetos de la madre puedan estar asociados a los del padre, ellos mantienen
ciertas zonas de ordenación interna y de frontera delante de los demás objetos. A
título de ejemplo, las planchas de planchar la ropa y molinillo utilizados por la
madre, están juntos a la tijera de esquilar, hachas de metal y broca pertenecientes
al padre, reagrupados especialmente por la materia prima. Sin embargo, límites
discretos anuncian aún asociaciones de objetos relativos al pertenecimiento y al
género (Foto 4). En esta perspectiva, las culturas expuestas en colecciones
particulares son presentadas al público según otros principios que guían y
privilegian diferentes relaciones espaciales de los objetos que no visan,
necesariamente, reforzar la autenticidad según las exposiciones en algunos
museos institucionales.

731
Foto 4: Objetos de la madre y el padre del Sr. Ewerling. Los
criterios de los artefactos que se exhiben son orientados por
las materias primas y de pertenencia.

A título de conclusión: al final, ¿Qué tiempo es ese?

En la discursividad silenciosa de los objetos, independientemente de los


significados que puedan tener y de los re-significados que alcanzan en diferentes
modos de exposición, el tiempo pasado se constituye, por excelencia, en una de
las más envolventes lecturas metonímicas del tiempo. Las cosas pueden significar
personas, seres imaginarios, funciones, pertenecimento, actos y espacios, entre
otras infinidades de atribuciones; no obstante, los objetos inscritos en el tiempo se
constituyen en el tejido principal de los hilos de la narrativa, tanto en la voz velada
de autoridad de curadores, cuanto en la voz pronunciada de los coleccionadores
particulares durante la visita. En ambos casos, los contextos de exposición,
museos institucionales y colecciones particulares, la referencia al tiempo es
presentada sobre diferentes formas. Por un lado, leyendas, textos explicativos e

732
iconografía posibilitan a los visitantes de museos situar los objetos
cronológicamente; hay una búsqueda de entendimiento por la periodización en
diversas escalas. Tales informaciones, como ya fue dicho es resultado de estudios
emprendidos por especialistas en el campo de disciplinas, especialmente, de la
historia y de la cultura que se constituyen en voces de autoridad en esas
instituciones museológicas. Por otro lado, la referencia al tiempo en las
colecciones particulares no se apoya en periodizaciones, es un tiempo vago, tanto
el que habla al respecto de los objetos históricos como de los prehistóricos. El
discurso a cerca de la cronología de los objetos reposa como telón de fondo
indistinto, como en los cuentos, donde la escritura rompe en la imprecisión de un
pasado al enunciar ―era una vez‖. Sin embargo, en medio de las diferentes
―exhibiciones‖ del pasado, los artefactos son dotados de poder comunicativo.
Shanks&Tilley (1994:77) afirman que:

―The semiotic character of artifacts is recognize. They are


used as vehicles to a story of the past, as signs in the
present carrying information the visitor. They are given an
explicit communicative function‖.

La actitud de preservación de los coleccionadores parece clamar que ―las


cosas no pueden perderse en el tiempo‖ y en el presente, ellos coleccionan lo que
podría ser perdido en actos imprudentes. En su discurso, Sr. Jorge explicitaba su
modo de coleccionar: ―A veces cambio un hacha por una azada, ahì el campesino
sale de aquí feliz de la vida, otras veces yo doy algunas monedas y muchas son
dadas mismo. Otras encontré por ahì‖

Así respondía el Sr. Jorge cuando era indagado sobre la forma de


adquisición de las piezas de su colección. Según él, es común que los
agricultores de la región encuentren ―piedra de corisco(fulgurita)‖ cuando están
arando la tierra. Muchos de ellos sabiendo de su gusto ―raro‖ en coleccionar esas
piezas, lo buscaban para negociar. Sr. Jorge durante toda su vida de
coleccionador exigió junto al poder público del municipio de Quixeramobim un

733
espacio más adecuado para instalar y exponer su colección. Su voz que resonaba
con tanta vehemencia al discursar sobre los significados de los objetos, era
inexpresiva delante de las solicitaciones a varias instancias de poderes públicos.

¿Hasta qué punto las colecciones particulares se inscriben en el terreno


de la ilegalidad? ¿No sería contradictorio considerarlas ilegales cuando lo que
mueve el acto de coleccionar es esencialmente las ganas de preservar? En los
más diversos rincones de zonas del interior y litorales de Brasil, donde la
asistencia patrimonial de los poderes públicos es inexpresiva, las voces de
comunicación que emergen de la cultura material, en gran parte, están contenidas
en los contextos expositivos de coleccionadores particulares. Muchos de los
objetos expuestos en museos institucionales tuvieron semejante procedencia en lo
que respecta a la incorporación de artefactos en sus colecciones, y ni por eso se
levantaron críticas desconsiderando el valor y las condiciones del hallazgo. Tal vez
por el hecho de estos objetos posteriormente ser sometidos a la observación, voz
y aprobación de la autoridad de estudiosos académicos y de ese modo, pasar a
―figurar‖ en los acervos y escenarios de instituciones oficiales.

En muchas de las colecciones particulares son incorporados elementos de


las prácticas de museos institucionales, tanto en lo que respecta a la estética de la
exposición cuanto a clasificaciones genéricas de la propia cultura material. Sin
embargo, prevalece la subjetividad del coleccionador en la reconstrucción de los
sentidos de los objetos; es una voz de autoridad que se afirma delante de su
propia comunidad o de los visitantes de modo general. Creemos que las voces de
los coleccionadores no están aisladas y circunscritas a sus propios mundos
particulares. En algunos museos institucionales, mismo que sutilmente, esos
discursos dialogan con las voces de estudiosos sin necesariamente ser
silenciados, y de esta forma, existe una ampliación y redimensionamiento de los
significados del pasado en objetos que eran parte del ―amplio mundo de las cosas
y de las personas‖.

BIBLIOGRAFÍA

734
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2007.

736
“La conservación en el Museo: Un proyecto colectivo para la preservación del
Patrimonio del Museo Histórico Nacional, Buenos Aires, Argentina”

Vilma Perez Casalet

Introducción:

El Museo Histórico Nacional, sito en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,


es una Institución que se crea en el año 1890 con el objetivo de atesorar aquellos
bienes culturales que representan los distintos momentos y personalidades de la
historia de la Nación Argentina. Es un patrimonio de aproximadamente 17.000
piezas muy heterogéneas, tanto por su materialidad como por su tipología. Desde
su inicio como institución y hasta el año 2008 inclusive el Museo no contó en su
estructura con un Área de Conservación. Es a partir del año 2009 que se crea
este Área por concurso oficial y comienza su funcionamiento.

La presente ponencia propone abordar conceptualmente una visión general


de las funciones y tareas de Conservación del MHN asi como la puesta en
marcha del Proyecto Colectivo de Conservación, la problemática actual al que se
ve enfrentado y las soluciones aplicada Es una gran responsabilidad conservar el
patrimonio histórico de un país y una tarea fundamental porque permite que éste
pueda elaborar su propia cultura y construir su identidad, más si en este proceso
participan todos sus actores .

En Argentina, los escasos profesionales de la conservación son concientes


de esta afirmación, pero falta aún la suficiente educación desde la perspectiva
histórica y social para que los ciudadanos en general también lo sean y actúen en
consecuencia. Esta situación no sólo se vislumbra fuera del Museo sino,
sorprendentemente dentro de la comunidad del MHN y es la misión del Area de
Conservación revertirla. Es por ello, que surge la necesidad de generar una
política global de conservación en esta Institución con el fin de conservar la
autenticidad de sus recursos patrimoniales y promover la concientización de todos.

737
Es justamente en la discusión multidisciplinaria que surge en los ámbitos
patrimoniales (el Museo) donde se genera esta intención por rescatar nuestra
memoria, en el marco de la sustentabilidad y de la participación colectiva de la
comunidad del Museo.

Luego de una evaluación completa de la Institución, se establecieron


prioridades que se plasmaron en un Proyecto con participación colectiva de todas
las áreas del Museo. Este contempla establecer una política de conservación
redactada en forma de protocolo donde se ordenan criterios y metodologías.

Este trabajo destaca especialmente también el rol del conservador actual


como articulador de las diferentes áreas organizacionales del Museo para poder
poner en marcha el trabajo conjunto de todos los agentes de la Institución en la
Preservación del Patrimonio.

La conservación del patrimonio

Es pertinente definir el concepto conservación como el conjunto de


operaciones y técnicas que tienen como objetivo prolongar la vida de los bienes
culturales. Para conservar los objetos hay dos caminos: la prevención del deterioro
(conservación preventiva o preservación), y la reparación del daño
(restauración).200El concepto de ―deterioro‖ del objeto como el resultado de una
transformación, producto de las diferentes valoraciones e intereses (usos) que
ejerció el entorno social sobre ellos. Los bienes culturales están dotados de una
consistencia material susceptible de deterioración o degradación. Estos objetos
poseen valores que se necesitan transmitir a generaciones futuras. He aquí la
necesidad de una política de conservación para protegerlos.

200 Calvo, A. Conservación y Restauración: materiales, técnicas y procedimientos, Madrid, Ediciones


del Sedal. 1997.

738
La disciplina de la Conservación utiliza instrumentos y métodos
esencialmente pensados para el conocimiento de los objetos culturales. Es tarea
primera conocer la colección del Museo (inventarios, catálogos por medio de los
cuales se reconoce, se identifica, se clasifica y se estudia el objeto cultural). Es
fundamental distinguir la práctica y metodología de la ―conservación indirecta‖ o
conservación preventiva y la ―intervención directa de conservación‖ o ―intervención
directa de restauración‖. En ambos casos, conservar especialmente el valor
documental y simbólico del Patrimonio implica el mantenimiento de los signos del
paso del tiempo y la consiguiente conservación de las transformaciones
experimentadas por la materia en su proceso temporal de vida en consideración
con su uso y su significación social.

Establecer un plan de trabajo reflejado en un Proyecto Colectivo de


Conservación, requiere especialmente medidas tendientes a una conservación
preventiva o indirecta que estabilice la colección y permita generar los tiempos y
estudios necesarios para una intervención futura más específica del patrimonio.

La Conservación Preventiva es el conjunto de actuaciones avocadas a la


protección del contenido y del continente, operando desde el exterior del edificio
hasta el interior de los depósitos.

Proyecto colectivo de conservación del MHN

A partir de un análisis se pueden plantear diversas acciones englobadas en


un conjunto de primeras medidas de prevención, control o mantenimiento de los
bienes culturales.

Este trabajo ha provocado afortunadamente la reflexión en torno a las


consideraciones que se deben contemplar antes de ejecutar un proyecto de
conservación, tomar en cuenta la diversidad de opiniones y a todos los actores
que participan directamente con el patrimonio. Estos actores poseen un papel

739
activo y fundamental para resolver la metodología a seguir ante un plan de trabajo.
Como primer paso es necesario invertir en la formación, haciendo hincapié en el
reconocimiento de las capacidades de cada empleado del Museo y optimizar los
recursos humanos disponibles para cada tarea específica en procura de una
conservación integral del patrimonio.

Las consideraciones para elaborar este proyecto se adaptaron a las


necesidades de la colección del MHN. Inicialmente fue necesario conocer el
estado de conservación del contenido y del continente de la colección.

Segundo paso fue identificar los agentes de deterioro:

a) Físicos: por uso, por traslados, por robos, por accidentes o catástrofes.

b)Químicos: Reacciones de los componentes del soporte o los elementos


sustentados.

c)Biológicos: Contaminación microbiana, plagas.

También se evaluaron los recursos humanos y económicos necesarios para


atender las necesidades de proyecto.

Las directrices se plantearon sobre:

El correcto mantenimiento del edificio, atendiendo a todos sus aspectos.

 Los depósitos.
 Los sistemas de emergencia.
 Los protocolos de emergencias.
 El control ambiental.
 El cuidado de las colecciones.
 La investigación.
 Las precauciones a considerar en las exhibiciones y exposiciones.
 La protección de las obras para la salida del Archivo, Biblioteca o Museo.

740
 La formación continua del personal.
 La administración.

El proyecto está formulado con el objetivo de ofrecer soluciones a corto y


mediano plazo a problemas prioritarios de conservación del MHN, enmarcado
dentro de un Plan General de Necesidades. Es una propuesta que surge con el fin
de sistematizar las tareas que realiza el Area de Conservación del MHN a partir
del año 2009 hasta la actualidad, orientadas a reforzar la seguridad general del
Museo y su colección; solucionar los problemas prioritarios de conservación y
generar un trabajo colectivo e interdisciplinario con los otros sectores del Museo,
orientado a la preservación de los bienes del Patrimonio. El objetivo general es
garantizar que la Colección del MHN esté adecuadamente albergada, conservada
y documentada.

Los proyectos (2009-2010) se plantearon con objetivos a corto plazo (6


meses) y otros a largo plazo (1 año). Cada uno representa una etapa a cumplir,
con objetivos específicos donde se destacan las áreas que participan y la
mecánica a seguir (metodología).

Tareas prioritarias a corto plazo del MHN - 6 meses-

.Preservar y conservar las colecciones creando condiciones favorables del


ambiente físico y material , utilizando medios técnicos para evitar el daño y el
deterioro de las piezas del Museo.- las colecciones en exposición, en depósito, en
tránsito o préstamo-.

.Especificar la mecánica y distribución de tareas con el fin de optimizar el trabajo -


en relación al personal que se desempeña en el Area. -

.Establecer un nuevo y económico sistema de almacenaje de obra pictórica –


provisorio- hasta la compra de grillas.

741
.Establecer un nuevo y económico sistema de almacenaje de obra en papel –
preventivamente algunas obras deben separarse de sus marcos y guardarse en
sobres con soportes rígidos y neutros dentro de planeras-

.Controlar el medioambiente en las salas, vitrinas y depósitos. – establecer


controles en la calefacción y refrigeración, limpieza, control de plagas e
iluminación.-

.Establecer medidas de seguridad para las obras en depósito y salas – accesos


controlados con cámaras, paredes de cemento y puertas metálicas en depósitos-.

.Dar a conocer el plan de emergencias, capacitar al personal de conservación


para su conocimiento y aplicación.

.Gestionar arreglos edilicios que afectan la conservación de las colecciones –


ventanas que comunican a algunos depósitos deben cerrar correctamente, ser
bloqueadas y estar selladas-

.Evaluar el estado de las instalaciones eléctricas de depósitos y el origen de la


humedad de las paredes y de las goteras .

.Continuar realizando el archivo de las piezas de acuerdo a un criterio de


tipología, tema o material. (mapoteca, sala de armas blancas, sala de armas de
fuego, tinteros, bastones, lámparas, platería, numismática, cuños, obra en papel,
miniaturas, banderas, esculturas, obra enmarcada, mobiliario, instrumentos
musicales, etc.)

.Difundir el Plan de Conservación de aplicación colectiva en el Museo que


proteja a las colecciones tanto en las salas, en el depósito o en un traslado por
préstamo.

742
.Capacitar al personal para que participe activamente de este Plan de
Conservación –cómo manipular la obra, cómo limpiarla, cómo embalarla, cómo
protegerla, etc.-.

.Acompañar y favorecer la creación de un Taller/laboratorio de Conservación


para que el personal del Area de Conservación del MHN tenga un espacio físico
adecuado para trabajar en el estudio de los objetos patrimoniales.

.Comenzar con un relevamiento general de estado de conservación del patrimonio


del MHN.

.Elaborar un plan de trabajo e informar las tareas indicadas a los alumnos que
realizan prácticas profesionales en el Area de Conservación del MHN.

Tareas a mediano plazo del MHN - 1 año-

.Continuar con el Relevamiento general del patrimonio del MHN junto al Area
de Documentación, identificando el objeto, su ubicación y estado de conservación.

.Investigar las colecciones recuperando toda la documentación posible de cada


objeto patrimonial intervenido –fotografías anteriores, informes o registros de
restauraciones, movimientos de las mismas (préstamos), papeles de donación,
muestras en las que participaron. Crear una ficha técnica de conservación de
cada objeto con esos datos.

.Equipar el espacio destinado a un taller / laboratorio de Conservación, con


elementos básicos para diagnosticar e intervenir las colecciones.

.Acompañar la creación de un espacio para el registro fotográfico de los objetos


patrimoniales.

743
.Generar un espacio para Taller de encuadernación y conservación de libros.

.Promover el trabajo interdisciplinario –historiadores, químicos, conservadores-


restauradores especialistas- para jerarquizar los trabajos de restauración e
investigación.

.Gestionar una mejora edilicia que atienda a evitar focos de riesgos –


electricidad, filtraciones, inundaciones, paneles vulnerables de depósitos, puertas
de ingreso al depósitos, etc.-.

.Establecer un plan de mantenimiento de objetos en exposición y de archivo.

Importancia del rol articulador del conservador.

La responsabilidad del especialista en conservación es reconocer el bien


cultural en función de las valoraciones actuales y potenciales. El conservador debe
necesariamente ser un articulador no sólo de las diversas disciplinas, sino también
de los actores estratégicos que confluyen. Se debe, pues, mejorar los procesos
metodológicos y dedicar el tiempo que requieran.

El rol del conservador entonces es el de determinar los aspectos auténticos


de las obras –su estado de verdad-, de no falsificarlas y de hacer que perduren en
el tiempo. Cierto es también, que el estado de verdad de un objeto, elegido por un
conservador, debe consensuarse con otros especialistas (curadores, historiadores,
conservador especialista, etc.)–trabajo interdisciplinario-. Por lo tanto, es necesario
manejarse dentro de un marco ético y generar criterios que respeten la fidelidad
formal, espacial, mecánica y la esencia auténtica del objeto conservado y/o
restaurado. Los trabajos se regirán por las normas para el ejercicio profesional del
conservador redactadas en el código de ética profesional.

744
El análisis y la reflexión crítica en la disciplina de la conservación permitió
que el conservador-restaurador se planteara en una posición de igualdad ante los
otros profesionales involucrados en esta interdisciplinaridad del proceso de
restauración y como quien más propiamente está calificado para articular y regular
las intervenciones de estas otras disciplinas, contando con un respaldo teórico que
sustenta sus decisiones y opiniones.

La importancia de un Proyecto colectivo e interdisciplinario

El trabajo interdisciplinario permite al conservador-restaurador aplicar una


metodología de investigación donde distintos profesionales conocedores de su
parcela emitirán sus criterios o juicios para estudiar y reconocer la obra desde
todos sus aspectos y encontrar soluciones para su conservación.

La importancia de un correcto diagnóstico:

Un diagnóstico interdisciplinario implica la incorporación, en la totalidad del


proceso de todos aquellos que de alguna forma se relacionan con los recursos en
cuestión. Se trata de asegurar la participación de todos los actores, no sólo
durante el diagnóstico sino a partir de éste, en los procesos de toma de decisiones
asociados a la preservación de los recursos patrimoniales. ,

El verdadero diagnóstico debe consistir en el reconocimiento de cualidad


patrimonial en cada uno de los contextos.Por lo expuesto, es una oportunidad
única de comprender, sistematizar y abordar la dinámica completa y de guiar
cualquier intervención sobre el patrimonio.

Aplicación de una metodología interdisciplinaria

745
Existen posibles criterios universales y estándares dedicados a la
valoración pero empobrecen el trabajo de investigación que obliga al conservador
a conocer el contexto local de ese objeto. Existen diferentes formas de valorar y es
justamente la comunidad el agente de valoración dinámico. Por lo expuesto, se
abandona la idea de visión experta, a favor de la diversidad de enfoques
interrelacionados.

Alcances y objetivos alcanzados:

Los objetivos de las primeras etapas fueron logrados gracias al esfuerzo de


muchos y la repercusión en el Museo sobrepasó lo esperado. El personal del MHN
ha tomado conciencia de la importancia de una política de conservación. Cada
uno de ellos, voluntariamente se incorporó al Proyecto y se interesó por informarse
sobre conservación, procurando ser parte activa en el trabajo. Esto no ha sido sólo
un desafío difícil sino, por sobre todo, un proceso de intercambio enriquecedor y
un hecho educativo para todos.

Conclusión:

Este trabajo de conservación realizado con mínimos recursos, refleja cómo


se trabaja en este país, cómo los especialistas en conservación-restauración de
Argentina, tienen que ser a la vez gestores, educadores y muy creativos para
resolver vallas económicas y de educación.

Se concluye que un conservador no puede ni debe trabajar en soledad, que


únicamente con un equipo interdisciplinario se puede llevar adelante una política
de conservación sustentable.

Bibliografía:

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Fotos y cuadros:

Depósitos de colecciones del MHN

Sala negra: sector armas blancas

sector armas de fuego

sector mobiliario

pinturas

sector de mapas y planos

Sala 25 de mayo: pintura, mobiliario e instrumentos musicales

748
Sala Federación: pintura, mobiliario, porcelanas

Sala de miniaturas y obra sobre papel no enmarcada

Sala Paraguay: pintura y mobiliario

Sala Urquiza: textiles enmarcados

Sector subsuelo: pintura, obra sobre papel enmarcadas

Depósito 46: mobiliario, esculturas

Primer piso

Depósito textiles y negativos de vidrio

Depósito 29 y 30: pintura (en proceso de traslado de obra)

Areas funcionales del MHN

Dirección:

Administraciòn: 2

Acción Educativa y Extensión Cultural: 9

Archivo Histórico: 2

Biblioteca: 3

Conservación: 6

749
Documentación: 3

Investigación: 4

Mantenimiento edilicio: 12

Museografía: 1

Seguridad: 1 (servicio tercerizado)

Asesores técnicos

750
“Museología de la Salud”
Intervenciones en el Patrimonio de los Hospitales Públicos de la Ciudad de Buenos
Aires.

Marcelo Javier Pizarro

Resumen

La ciudad de Buenos Aires posee 33 hospitales públicos con trayectoria científica


y social que conservan testimonios materiales e intangibles. El patrimonio natural y
cultural no ha sido considerado un elemento de significación a preservar, por ello,
este acervo se encuentra en peligro. La intervención patrimonial aporta un nuevo
eje de gestión; generador de múltiples propuestas de desarrollo en el campo de la
salud integral, medio ambiente, cultura, educación, ciencia y turismo cultural. El
Programa ―Historia y Patrimonio Cultural de la Salud‖ trabaja en la revalorización
histórica y la articulación para transformar el concepto de hospital asociado a
enfermedad, por el de institución de salud con raíces sociales y proyección
cultural. La creación del ―Complejo Museos de la Salud‖ contribuirá a mancomunar
Salud y Cultura; construcciones colectivas que requieren la necesaria participación
de la sociedad.

Palabras clave: Museo-Cultura-Patrimonio-Salud-Hospital

Abstract

The City of Buenos Aires has 33 public hospitals with social and scientific
trajectories that conserve both tangible (objects) and intangible heritage. The
natural and cultural patrimony (buildings and parks) has not been considered of
significance to preserve, therefore this heritage is in danger. Heritage management
provides a new axis for generating and developing multiple proposals in the fields
of integrated health, environment, culture, education, science and cultural tourism.
The Program ―History and Cultural Heritage of Health‖ works with the historical
appreciation and articulation of the concept of hospital associated with disease, to
751
transform it into a concept of a health institution with social roots and a cultural
projection. The creation of the ―Complex of Museums of Health‖ helps to bring
together Health and Culture: collective constructions that require the necessary
participation of society. Keywords: Museum-Culture-Heritage-Health-Hospital

Introducción

El sistema de salud público de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)


posee treinta y tres hospitales con trayectoria científica y social. La mayoría
conserva testimonios materiales e intangibles que merecen ser reconocidos y
revalorizados para percibir la historia a través de la salud de su población.

El presente trabajo condensa experiencias adquiridas en la elaboración, desarrollo


e implementación de intervenciones realizadas en el Ministerio de Salud del
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA), con el objetivo de vincular la
cultura y la historia de la salud desde un marco integrador e interdisciplinario a
partir de exhibiciones del patrimonio de los hospitales que integran el sistema de
salud público porteño.

Desde la primera exposición museográfica, realizada en el año 2002 en el Hospital


de Niños ―Ricardo Gutiérrez‖, con motivo de cumplirse los 100 años de la creación
de su biblioteca; gran cantidad de personas e instituciones han colaborado con
esta tarea; aportando datos sensibles, participando activamente en la organización
y en el armado de las exposiciones. También, alentándonos ante el desafío que
implica llevar a cabo tareas de revalorización patrimonial en espacios que, si bien
son públicos, muchas veces se han establecido como un territorio aislado, con
lìmites rigurosos y poco permeables para el desarrollo de actividades vistas ―a
priori‖ como no vinculadas a ellos.

Contenido

La Salud, una construcción colectiva

752
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la Salud como ―un estado de
perfecto (completo) bienestar físico, mental y social y no solo la ausencia de
enfermedad.‖ 1

La Conferencia Internacional de Promoción de la Salud en América Latina,


realizada en Bogotá en el año 1992, definió entre sus prioridades la ―participación
activa de las personas en las modificaciones de las condiciones sanitarias y en la
manera de vivir, conducentes a la creación de una cultura de la salud. A este
efecto, la entrega de información y la promoción del conocimiento constituyen
valiosos instrumentos para la participación y los cambios de los estilos de vida en
las comunidades.‖ 2

La Constitución de la CABA3, la Ley Básica de Salud4 , la Ley de Salud Mental5 y


la Ley Marco de Patrimonio Cultural6 no solo garantizan la participación
ciudadana, sino que la promueven y alientan.

Preservar la salud a partir de la implementación de políticas públicas, es un


proceso activo que no sólo involucra a los equipos de salud, sino a toda la
población. Su participación ya no se limita al rol de ―paciente‖, sino que se instituye
como actor pleno de derechos; al cual van dirigidos los esfuerzos asistenciales y
buena parte de los recursos del presupuesto de la ciudad.

Para intervenir eficientemente en Salud y para que la población sea la


protagonista del destino

en el que está en juego su integridad, es necesario desarrollar y sostener la


memoria del sistema mediante mecanismos institucionales adecuados.

1
OPS-OMS [en línea] disponible en Internet en: http://webarg1.ops-oms/Acerca de/ Preguntas frecuentes.htm
2
Disponible en www.cepis.ops-oms.org/bvsdeps/fulltext/DeclaracionBogota.pdf
3
Ley Nº 1, 1ª de octubre de 1996, Legislatura CABA
4
Ley Nº 153, febrero de 1999, Legislatura CABA
5
Ley Nº 448, julio de 2000, Legislatura CABA
6
Ley Nº 1.227, diciembre de 2003, Legislatura CABA

753
Se debe arrojar luz sobre la historia de las instituciones de salud, desde sus
orígenes hasta nuestros días, investigando y comunicando el desarrollo de las
ciencias que en ellas se aplicaron; sin olvidar a aquellos que transitaron sus
caminos.

El tratamiento de la salud de la población se convierte así, en un aspecto más de


la cultura de sus ciudadanos. Y esta cultura está incompleta si el sistema no
aporta los testimonios que la vinculan con toda la sociedad.

Con este pensamiento, enraizado en numerosos integrantes de los equipos de


salud, y con el apoyo del Ministerio de Salud del GCBA, hemos encarado el
presente trabajo.

Esta estrecha vinculación de la Cultura y la Salud también es recogida por la


Organización Panamericana de la Salud - Organización Mundial de la Salud (OPS-
OMS) que promueve la aplicación de políticas nacionales para la preservación y
desarrollo de actividades ligadas a la historia y al patrimonio cultural de la salud en
un contexto general; marcado por el proceso de globalización. Esta transformación
a escala mundial impulsada por un extraordinario desarrollo tecnológico trajo
aparejado ―un proceso de aceleración del tiempo y de compresión del espacio que
terminaría por producir una enajenación en relación de sus ambientes de origen,
7
sean institucionales, locales, regionales o nacionales.‖
Silencio Hospital

El avance de la globalización y el cosmopolitismo, generó reacciones traducidas


en múltiples acciones colectivas para preservar y promover la singularidad cultural,
en un proceso de

búsqueda de identidad a través de la construcción de significado con base en


atributos

7
OPS, Historia y Patrimonio Cultural de la Salud, Término de constitución de la Red Latinoamericana de
Historia y Patrimonio Cultural de la Salud. Salvador, 2005. pág. 4

754
interrelacionados.

―Fundamento de la identidad, de la energìa, de las ideas y el conocimiento creativo


de los grupos sociales, la cultura en toda su diversidad es factor de desarrollo y de
coexistencia en todo el mundo. En este sentido, el interés creciente de organismos
internacionales, agencias estatales, organizaciones no gubernamentales y
movimientos sociales vienen estimulando desde el último cuarto del siglo XX, el
desarrollo de actividades dirigidas a la salvaguarda del patrimonio cultural, a la
protección y al estímulo de la diversidad cultural y al fomento del pluralismo y al
diálogo entre culturas.‖ 8

En este contexto internacional de acelerados intercambios culturales, muchas


veces desiguales, nuestra sociedad ha reaccionado en defensa de aquellos
elementos patrimoniales que la identifican y cohesionan. Múltiples han sido las
acciones de la comunidad en ese campo.

La Constitución de la CABA garantiza e impulsa el desarrollo cultural en todas sus


formas, cualquiera sea el campo de procedencia: ―La ciudad distingue y promueve
todas las actividades creadoras. Garantiza la democracia cultural; asegura la libre
expresión artística y prohíbe toda censura; facilita el acceso a los bienes
culturales; fomenta el desarrollo de las industrias culturales del país; propicia el
intercambio; ejerce la defensa activa del idioma nacional; crea y preserva
espacios; propicia la superación de barreras comunicacionales; impulsa la
formación artística y artesanal; promueve la capacitación profesional de los
agentes culturales; procura la calidad y jerarquía de las producciones artísticas e
incentiva la actividad de los artistas nacionales; protege y difunde las
manifestaciones de la cultura popular;

contempla la participación de los creadores y trabajadores y sus entidades, en el


diseño y la evaluación de las políticas; protege y difunde su identidad pluralista y
multiétnica y sus tradiciones. Esta Constitución garantiza la preservación,

8
ibidem.

755
recuperación y difusión del patrimonio cultural, cualquiera sea su régimen jurídico
y titularidad, la memoria y la historia de la ciudad y sus barrios.‖ 9

La cultura de la salud: una ausencia en el contexto de recuperación


patrimonial

El Ministerio de Salud del GCBA posee en sus hospitales bienes patrimoniales


muy poco conocidos y altamente vulnerables que ameritan ser incorporados al
patrimonio de toda la ciudad.

El problema consiste en que, salvo escasas excepciones, el hospital ha


funcionado como una institución cerrada a todo tipo de intervenciones culturales.
Se han demolido pabellones valiosos desde el punto de vista histórico,
arquitectónico, científico y social. Se han eliminando archivos históricos o han sido
remitidos a sectores inapropiados para caer en la ruina. Institucionalmente, desde
el sistema de salud; no se han sustentado actividades artísticas, recreativas,
lúdicas y educativas. Asimismo, los organismos del Área de Cultura no han
demostrado una participación activa10. . Son los miembros de los equipos de salud
quienes intentan compensar, con mucha voluntad pero escaso apoyo, esta
carencia y alcanzar el objetivo de vincular al hospital con la sociedad desde una
perspectiva integral.

El Hospital como instrumento para la cultura de la salud

9
( Capítulo Sexto, artículo 32)

10
N. del A.: recién en el año 2008 la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la
Ciudad de Buenos Aires realizó una publicación dedicada al tema: Patrimonio Cultural Hospitalario, Temas
de Patrimonio Cultural Nº21. En el año 2007 había publicado: Sitios de Interés Cultural de la Ciudad de
Buenos Aires (1994-2006), en él no figura ningún sitio del sistema de salud público de la ciudad.
Por su parte, la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico del Ministerio de Cultura de la Ciudad,
en su edición del año 2008 de la Guía del Patrimonio Cultural de Buenos, tampoco contempla ningún aspecto
arquitectónico ni paisajístico referido al tema salud.

756
―Este hospital es hermoso‖ escuchamos decir a sus trabajadores, mientras asisten
azorados e impotentes a implementaciones agresivas, cuando no destructivas, de
políticas en salud pública que dañan el espacio cultural, social y natural al que
están ligados; no solo a través de

una relación contractual, sino por indisolubles lazos afectivos.

El desarrollo de las ciencias de la salud y la necesaria adaptación a las nuevas


técnicas, ocasiona el reemplazo de elementos ya obsoletos para los fines
asistenciales, pero de alto interés histórico y cultural. El motivo esgrimido por parte
de las autoridades para justificar su desecho es considerarlos un ―obstáculo‖,
denegando el derecho al Patrimonio. Estamos convencidos que no existe
justificación posible para la destrucción de acervos patrimoniales que deben ser
conservados para beneficio de un pueblo que aspire a preservar su memoria
histórica y a desarrollar su potencial humano.

La falta de archivos históricos en estas instituciones, debido a la escasa


importancia que las mismas le confieren a su propio devenir histórico; y la
ausencia de soportes para las fuentes orales de sus integrantes; son algunas de
las dificultades que debe atravesar quien desee realizar una investigación sobre el
tema.

El Patrimonio que ha sobrevivido, en algunos casos azarosamente, fue


conservado por generaciones de integrantes de los equipos de salud; a lo largo de
un viaje en el tiempo que se inicia en 1774 con el Hospital de Mujeres, actual
Hospital General de Agudos ―Bernardino Rivadavia‖; primera institución del
sistema poseedora de un museo histórico en funcionamiento.11

11
El Museo fue creado en 1987 por el Dr. Rodio Raíces para la conmemoración de los 100 años del Hospital
en la actual sede. También se destacan los aportes del Dr. Antonio Guardo, curador del Museo de Cirugía y
medicina del Hospital General de Agudos “Parmenio Piñero” creado en el año 2007 y el Museo del Hospital
de Enfermedades Infecciosas “Dr. Francisco Javier Muñiz” que comenzó a funcionar en octubre de 2008.

757
En los siglos XIX y XX se conformó la dotación actual de treinta y tres hospitales
públicos que abarcan todas las especialidades de la medicina moderna. Pero, en
general, poco se conoce de su historia.

Primeros pasos para una intervención sistemática

En el año 2003 se realizó un relevamiento de Patrimonio Histórico Cultural


existente en el

sistema de salud, en virtud de realizarse la exposición museográfica ―Los


hospitales porteños y la recuperación de la memoria histórica‖ organizada por el
Área de Comunicación Institucional y Prensa de la Secretaría de Salud del GCBA
en agosto de ese año; con el

auspicio de OPS-OMS en el marco de la mega exposición ―Buenos Aires Salud


2003‖.12

En cada hospital fue posible hallar, al menos, un investigador de la historia y el


patrimonio de esa institución; en su mayoría profesionales de la salud en actividad
o retirados que han publicado sus investigaciones en revistas científicas. Ellos
aportaron buena parte de los testimonios materiales para la exposición
museográfica y los conocimientos en que se sustenta este trabajo.

12
La Exposición "Buenos Aires Salud 2003" realizada por el Área de Prensa y
Comunicación Institucional y Prensa de la por entonces Secretaría de Salud del GCBA, se
realizó entre el 4 y 7 de julio de 2003 en el Centro Municipal de Exposiciones y tuvo como
objetivos:
Vincular a la comunidad con la salud, desde una concepción integral que privilegie
la promoción y la prevención, apelando a técnicas innovadoras y creativas de difusión y
comunicación.
Difundir la oferta de servicios y orientar la demanda.

Propiciar el intercambio de experiencias y prácticas entre los equipos de salud.

Promover hábitos saludables en la población.

Relacionar a la salud con la historia y la identidad de la Ciudad.

758
Debido a la dimensión, características y riqueza de un patrimonio casi
desconocido para el público, el acontecimiento resultó un impacto; en primer
término, para quienes trabajamos en el proyecto y luego, para los 40.000
asistentes a esa primera exposición integral del Patrimonio Cultural de la Salud.

Para ese evento, también fueron utilizadas otras fuentes y repositorios externos al
sistema de

salud público; habiéndose consultado y vinculado con organismos nacionales, de


la CABA y privados entre los que podemos citar el Archivo General de la Nación
(AGN); los museos de Medicina, Farmacia, Odontología y Farmacobotánica de la
Universidad de Buenos Aires; el Instituto y Archivo Histórico de la Ciudad de
Buenos Aires; la Biblioteca ―Manuel Gálvez‖ de la Dirección General de
Bibliotecas; la Biblioteca ―Esteban Echeverrìa‖ de la Legislatura de la CABA; OPS-
OMS; la revista ―Todo es Historia‖; y numerosos investigadores particulares.

Complejo “Museos de la Salud”: una herramienta institucional

La exposición es el medio de comunicación más directo e inmediato entre el


museo y su público20, por ello, desde el año 2003 nos propusimos exhibir en todos
los ámbitos y ocasiones posibles los objetos museales del sistema en función de
guiones integrados a las características de cada evento.

Entendemos por musealidad ―el rasgo caracterìstico de un objeto que le permite,


separado de su entorno original y colocado en el contexto del museo, convertirse
en el documento de esa realidad de la que es separado.‖ 21

La musealidad aporta dos tipos de información: cientìfica y cultural. ―La


información científica define los hechos científicos, mientras que la información
cultural se ocupa del valor atribuido al objeto en su contexto social. De esta
manera, podría decirse que el contenido de la disciplina hace uso de la

20
passim. García Blanco, Ángela. La Exposición, un Medio de Comunicación. Madrid: Akal, 1999. 236 pp.
21
Hernández Hernández , Francisca. Planteamientos teóricos de la museología. s.l.: Trea, s.f. p.118

759
información, mientras que la museología está interesada en la información
cultural.‖ 22

A lo largo de las experiencias surgidas de la vinculación con otras disciplinas; de la


positiva recepción del público y del sustancial apoyo de OPS-OMS, surgió la
necesidad de implementar un Programa como paso previo al Proyecto museístico
del Ministerio de Salud del GCBA.

A partir de marzo de 2008 comenzó a funcionar el ―Programa Historia y Patrimonio


Cultural de la Salud‖ dependiente de la Dirección General Adjunta de Programas
Centrales del Ministerio de Salud del GCBA; constituido por tres áreas
23
interrelacionadas, Bibliotecología, Gestión Cultural y Museología para gestionar
y planificar intervenciones patrimoniales en salud.

Mediante el presente trabajo de investigación, una nueva herramienta institucional,


el ―Complejo Museos de la Salud‖, comienza a estructurarse como un producto
singular, definido y con objetivos específicos. A través del ―Complejo Museos de la
Salud‖ se propone intervenir en el proceso constitutivo de la identidad de la
institución salud, prestigiándola y potenciándola. Procura crear y promover una
dimensión cultural que estimule el desarrollo de conciencia social y comunitaria,
comprometida con los valores tangibles e intangibles que conforman un patrimonio
escasamente visibilizado, de difícil acceso a la población y preservado por los
integrantes de los equipos de salud. Este patrimonio comprende edificios y
fachadas de interés histórico, arquitectónico y científico; jardines; documentos;
obras de arte; material bibliográfico; fotografías; instrumental; equipamiento y una
valiosa historia oral, entre otros testimonios que dan cuenta de la trascendencia
científica y social del tema que nos ocupa. Se suman además, aquellos bienes de
interés cultural de producción contemporánea, con la premisa de revalorizar el
presente que en ellos se revela y así constituir testimonios de la memoria histórica
dentro de un sistema. Cada efector representa un hito, un jalón en el acontecer

22
op.cit. pp 118-119
23
Disponible en Internet en: www.buenosaires.gov.ar/areas/salud/programas/historia_patrimonio.php

760
asistencial y docente; con particularidades que exceden el plano científico para
incorporarse a la cultura y la historia de la ciudad.

El ―Complejo Museos de la Salud‖ aspira ser la herramienta institucional para la


preservación; investigación y comunicación del patrimonio histórico, natural y
cultural del sistema de salud de la CABA; desarrollado bajo los estándares locales
e internacionales que aportan las siguientes instituciones: Legislatura de la CABA;
Organización Internacional de Museos (ICOM); OPS-OMS; Ministerio de Cultura
de España, Subdirección General de Museos Estatales; Ministerio de Cultura de la
CABA, Dirección de Museos.

Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Las leyes destinadas al quehacer patrimonial en el ámbito de la CABA aportan las


herramientas jurídicas necesarias para la creación de este Complejo para
salvaguardar, acrecentar, conservar, investigar y comunicar las colecciones de los
efectores24 que integran el sistema de salud; en vinculación con otras áreas de
gobierno y la comunidad.25

La Ley Básica de Salud en su Artìculo 3º define que: ―La garantía del derecho a la
salud integral se sustenta en los siguientes principios: La concepción integral de la
salud, vinculada con la satisfacción de necesidades de alimentación, vivienda,
trabajo, educación, vestido, cultura y ambiente. El desarrollo de una cultura de la
salud así como el aprendizaje social necesario para mejorar la calidad de vida de
la comunidad‖. Asimismo, establece que todas las personas en su relación con el
sistema de salud y con los servicios de atención tienen el derecho al ―respeto a la
personalidad, dignidad e identidad individual y cultural‖ (Artìculo 4º inciso a). Las

24
“Los efectores son los hospitales generales de agudos, hospitales generales de niños, hospitales
especializados, centros de salud polivalentes y monovalentes, médicos de cabecera y toda otra sede del
subsector estatal en que se realizan acciones de salud.” Ley Básica de Salud de la CABA, Art.24º
25
Pizarro, Marcelo Javier. Patrimonio de los hospitales del sistema de salud público de la Ciudad de Buenos
Aires: Fundamentos desde la legislación actual. Antecedentes y experiencias de intervención. En Comisión
para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de Buenos Aires, Temas de Patrimonio
Cultural 21: Patrimonio Cultural Hospitalario. Bs.As.: C.P.P.H.C., 2008. pp. 51-61.

761
acciones realizadas, las que se hallan en ejecución y las proyectadas se proponen
como un recurso de salud, entendiéndose como tal ―toda persona fìsica o jurìdica

que desarrolle actividades de promoción, prevención, recuperación y


rehabilitación, investigación y docencia, producción, fiscalización y control,
cobertura de salud, y cualquier otra actividad vinculada con la salud humana, en el
ámbito de la Ciudad.‖ (Artículo 11º).

Organización Internacional de Museos (ICOM) Argentina

El Consejo Internacional de Museos (ICOM-Argentina) define que ―un museo es


una institución permanente, no lucrativa, al servicio de la sociedad y su desarrollo,
abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe, con
propósitos de estudio, educación y deleite, la evidencia tangible e intangible de los
pueblos y su entorno‖.

―Los museos garantizan la protección, documentación y promoción de los distintos


aspectos del patrimonio natural y cultural de la humanidad. Poseen colecciones
que son conservadas en beneficio de la sociedad y de su desarrollo. Asimismo,
poseen testimonios primordiales para profundizar conocimientos, contribuyen al
disfrute y a la generación de posibilidades para otros servicios y beneficios
públicos.‖26

De cada una de estas definiciones se desprenden líneas de acción a desarrollar


por el ―Complejo Museos de la Salud‖, que adhiere a las normas de conducta y
desempeño propuestas por ICOM.

OPS-OMS (Organización Panamericana de la Salud - Organización Mundial


de la Salud)

OPS considera al patrimonio histórico y cultural de la salud como ―el conjunto de


bienes materiales y simbólicos socialmente construidos que expresan el proceso

26
ICOM Argentina, Código de deontología del ICOM para los museos. [en línea] citado el 26-06-08
disponible en Internet en: www.icomargentina.org.ar/codigo.php

762
de la salud individual y colectiva en sus dimensiones científica, histórica y
cultural‖27 y promueve el desarrollo de redes que estimulen acciones integradas y
cooperativas entre los agentes e instituciones en el campo de la memoria y de la
historia de la salud.

También impulsa el proyecto regional ―La Biblioteca Virtual en Salud, Historia y


Patrimonio Cultural de la Salud‖ (BvHPCS). Es un emprendimiento de cooperación
técnica entre países localizados en América Latina y el Caribe. El objeto de este
proyecto es el fortalecimiento, valorización y difusión de la historia y el patrimonio
cultural de la salud como parte integrante de los sistemas nacionales de salud a
través del libre acceso a los mismos desde la página web de la Biblioteca Virtual
en Salud (BVS).

Ministerio de Cultura de España, Subdirección General de Museos Estatales

La planificación museìstica y gestión de proyectos del ―Complejo Museos de la


Salud‖,

toma como referencia los ―Criterios para la elaboración del plan museológico‖,
realizado por la Subdirección General de Museos Estatales del Ministerio de
Cultura de España. Dicho trabajo es una guía práctica que condensa experiencias
de la museología francesa, de los países anglosajones y americanos (México,
Colombia, Venezuela y Brasil).

Queda en evidencia la necesidad de un Plan Museológico como requisito


imprescindible para el reconocimiento de una institución como museo, a la vez de
constituirse como el documento básico del mismo.

Las funciones principales a cumplir por los museos están reunidas en un


reglamento de vigencia legal en todo el territorio.28 Asimismo, plantea definiciones
desde el punto de vista conceptual como base para la organización y puesta en

27
OPS. Op.cit. p.9
28
(Ley de Patrimonio Español 16/1985, artículo 59.3 y Real Decreto 620/1987
Reglamento de Museos de Titularidad Estatal y del Sistema Español de Museos).

763
marcha de planes de trabajo, prioridades y objetivos a través del denominado
Plan Museológico. Dicho plan posee características globales e integradoras;
ordena objetivos y establece prioridades; se convierte en la herramienta básica e
imprescindible para las tareas internas del museo; define los proyectos y su
relación con los responsables administrativos y políticos encargados de la
satisfacción de necesidades.

Manifiesta dos conceptos básicos para la materialización del plan: Programa y


Proyecto.

El Programa es definido como ―el documento para la ordenación de las


actuaciones de futuro en cada ámbito del museo, que incluye la relación de
necesidades para el cumplimiento de las funciones museísticas, que se resolverán
y concretarán en los distintos proyectos.‖ En tanto el Proyecto es ―el documento
que posibilita la materialización concreta de las especificaciones técnicas
recogidas en los distintos programas. Los proyectos definen, describen y proponen
soluciones ajustadas a las necesidades planteadas.‖

Mediante estos conceptos se estructura el Plan Museológico en dos fases


sucesivas en el tiempo, que contempla la definición de la Institución y los
Programas.

El trabajo elaborado en España tiene como beneficio sustancial para la aplicación


en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, la utilización y optimización de los
recursos existentes, sean estos institucionales, individuales, públicos y/o privados,
articulados mediante vinculaciones específicas tanto sea en el desarrollo de la
definición de la institución como de los diferentes programas que se desprenden
de la definición de museo, ya que: ―valora las funciones de esa institución de
carácter permanente (Programa Institucional) en torno a unas colecciones
(Programas de Colecciones -de Incremento, Conservación, Documentación e
Investigación- y de Exposición), para fines de estudio, educación o contemplación
(Programa de Difusión y Comunicación), teniendo presente el edificio en su
integridad (Programa Arquitectónico), la seguridad en todas sus vertientes
764
(Programa de Seguridad), así como los recursos económicos y humanos que
hacen posible el cumplimiento de dichas funciones (Programa de Recursos
Humanos y Programa Económico).‖

En base a esta definición y a la propuesta por ICOM, instituiremos la definición del


―Complejo Museos de la Salud‖ dependiente del Ministerio de Salud de la CABA.

Ministerio de Cultura del GCBA. Dirección General de Museos (DGM)

La Dirección General de Museos 29 es el organismo que provee asistencia a través


de sus

distintas áreas para el desarrollo e implementación de proyectos relacionados con


el

quehacer museístico. Esto implica la organización profesional; técnica-


administrativa; y el plan de marketing a desarrollar, tomando en cuenta el análisis
integral de los productos a ofrecer, el público al que va dirigido, auspicios,
patrocinios, identidad visual, etc.

“Complejo Museos de la Salud”: Patrimonio del Sistema de Salud Porteño

Definición

El ―Complejo Museos de la Salud‖ es una institución permanente; al servicio de la


sociedad y su desarrollo; abierta al público; que adquiere, conserva, documenta,
investiga y exhibe con propósitos de estudio, educación y contemplación el
Patrimonio tangible e intangible del Sistema de Salud de la CABA; teniendo
presente los espacios destinados a tal fin en su integridad; la seguridad en todas
sus vertientes; así como los recursos humanos y económicos que hacen posible el
cumplimiento de dichas funciones.

29
Red de Museos [en línea] disponible en Internet en: www.museos.buenosaires.gov.ar

765
Misión

El ―Complejo Museos de la Salud‖ tendrá como misión preservar y poner en valor


sus colecciones; creando y manteniendo activo un punto de encuentro abierto al
ciudadano y al público en general; aportando productos culturales para el
desarrollo de la Historia y la Cultura de la Salud de la CABA.

Líneas de actuación preferencial

El ―Complejo Museos de la Salud‖ servirá de organismo de referencia a nivel de la


CABA.

Por tal motivo, propiciará la vinculación con la Legislatura de la CABA a fin de


lograr el marco legislativo apropiado.

El Complejo dependerá directamente del Ministro de Salud del GCBA, quien


ejercerá la Dirección Honoraria y definirá la estructura organizativa de la
institución, composición, funciones, designación del personal y el reglamento
interno.

Estructura

El ―Complejo Museos de la Salud‖ se estructura mediante el Plan Museológico que


prevé la implementación de Programas diseñados, proyectados e implementados
en función de su definición.

Los Programas a desarrollar por el Plan Museológico serán los siguientes:

1. Programa Institucional

2. Programa de Colecciones

2.1. Programa de Adquisición

766
2.2. Programa de Documentación

2.3. Programa de Investigación

2.4. Programa de Conservación

3. Programa Arquitectónico

4. Programa de Exposición

5. Programa de Prensa y Comunicación

6. Programa de Seguridad

7. Programa de Recursos Humanos

8. Programa de Recursos Económicos

Conclusiones

La Museología como ciencia aporta herramientas para el sostenimiento y


desarrollo de la memoria y la identidad de los pueblos.

La intervención patrimonial configura un nuevo eje de gestión; generador de


propuestas de desarrollo en varios campos, entre ellos, el de la salud integral.

La Museología, aplicada en un espacio visto ―a priori‖ como compartimiento


estanco y cerrado a intervenciones patrimoniales, impulsa una nueva experiencia
para mancomunar Salud y Cultura al incorporar los lineamientos de OPS e ICOM.

Incorporar el patrimonio de la salud al acervo cultural de la ciudad es una tarea


que requiere la utilización de mecanismos institucionales adecuados y la
participación de la sociedad.

767
A partir de la articulación entre Salud y Cultura, se aspira a transformar el
concepto de hospital asociado a enfermedad; por el de institución de salud con
profundas raíces histórico-sociales y proyección cultural.

La creación de un ―Complejo Museos de la Salud” plantea una solución para la


protección del patrimonio cultural y natural de los hospitales que conforman el
sistema de salud público de la ciudad de Buenos Aires.

Se propone el ―Complejo Museos de la Salud” como un punto de encuentro


fundamental para que las personas accedan a la cultura de un sistema que
amerita ser reconocido y revalorizado y lograr el fin deseado: una salud integrada
e integral.

VII. FOTOGRAFÍAS

768
769
770
771
Bibliografia

1. Archivo General de la Nación, Institutos de la Sociedad de Beneficencia y


Asistencia Social: 1823-1952, Tomo I, Bs. As., 1999. 126 pp.

2. Carballeda, Alfredo. La salud comunitaria desde una perspectiva histórica:


1860-1955. Programa de Capacitación y fortalecimiento para Organizaciones
Sociales y Comunitarias. Relatos del Taller Nº 1. Bs. As.: UBA, Facultad de
Ciencias Sociales, 24 de abril de 2008. 3p.

3. Carretero, Andrés, Vida Cotidiana en Buenos Aires / Desde la organización


nacional hasta el gobierno de Hipólito Irigoyen (1864-1918). Buenos Aires:
Planeta, 2000. 334 pp.

772
4. Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de
Buenos Aires. Temas de Patrimonio Cultural Nº21: Patrimonio Cultural
Hospitalario. Bs. As.: CPPHC, 2008. 240 pp.

5. Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de


Buenos Aires. Sitios de Interés Cultural de la Ciudad de Buenos Aires (1994-
2006). Bs. As.: CPPHC, 2007. 288 pp.

6. Comisión Nacional de Museos y Lugares Históricos, Decreto Nº 349 del


15/04/99.

Fanfani, Emilio T., Estado y pobreza: estrategias típicas de intervención. Bs. As.:
Centro Editor de América Latina, 1989.

7. García Blanco, Ángela. La Exposición, un Medio de Comunicación. Madrid:


Akal, 1999. 236

8. Hernández, Francisca. Planteamientos teóricos de la museología. s.l.: Trea, s.f.


p.118

9. ICOM Argentina, Código de deontología del ICOM para los museos. [en línea]
citado el

26-06-08, disponible en Internet en: www.icomargentina.org.ar/codigo.php

10. Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires. II Jornadas de Historia de la


Ciudad de Buenos Aires: La Salud en Buenos Aires, 119-21 de agosto de 1985.
Buenos Aires: Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Secretaría de Cultura,
1988. 473 pp.

11. Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ley Nº 1: Constitución de


la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 1º de octubre de 1996.

773
12. Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ley Nº 153: Ley Básica
de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, 25 de febrero de 1999.

13. Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ley Nº 448: Ley de Salud
Mental de la Ciudad de Buenos Aires, julio de 2000.

14. Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ley Nº 1.227: Ley Marco
de Patrimonio Cultural, 4 de diciembre de 2003.

15. Ministerio de Cultura de España, Subdirección General de Museos Estatales,


Criterios para la elaboración del Plan Museológico, [en línea] citado 15/09/08,
disponible en Internet en:
www.mcu.es/museos/MC/PM/PropuestasPlanMuseologico.html

16. Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Dirección


General de Museos. Red de Museos [en línea] disponible en Internet en:
www.museos.buenosaires.gov.ar

17. Organización Panamericana de la Salud (OPS-OMS). Historia y Patrimonio


Cultural de la Salud: Término de constitución de la Red Latinoamericana de
Historia y Patrimonio Cultural de la Salud. Salvador, 2005. 12 pp.

18. Penna, J., Madero, E., La Administración Sanitaria y la Asistencia Pública de la


Ciudad de Buenos Aires. Bs. As., sd.

19. Pizarro, Marcelo Javier. Hacia el Museo del Hospital de Niños: Un espacio
para la memoria y la cultura de la salud. Bs. As., 2005. vol.47, Nº 215, pp. 342-
345.

20. Pizarro, Marcelo Javier. Patrimonio de los hospitales del sistema de salud
público de la Ciudad de Buenos Aires: Fundamentos desde la legislación actual.
Antecedentes y experiencias de intervención. En Comisión para la Preservación
del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de Buenos Aires, Temas de

774
Patrimonio Cultural 21: Patrimonio Cultural Hospitalario. Bs. As.: C.P.P.H.C., 2008.
pp. 51-61.

21. Recalde, Héctor. Higiene pública y secularización. Buenos Aires: Centro Editor
de América latina, 1989. 32 pp.

22. Sauaya, Dulce. Salud Mental y Trabajo: Historia Vital del Trabajo. Un
dispositivo psicosocial. Buenos Aires: Lugar, 2003. 160 pp.

23. Veronelli, Juan Carlos y Magali Veronelli Correch. Los orígenes institucionales
de la Salud Pública en la Argentina. Buenos Aires: OPS, 2004. 2 vols.

775
El rescate patrimonial como metodología para otorgar visibilidad a los bienes
culturales. Análisis a partir de un caso

Lic. Lilian Prebisch


Lic. Claudia Albarracín
Lic. Adela Noriega
Lic. Ana Belén Rodríguez

Resumen

Cuando un bien cultural permanece en las sombras, aislado, en la oscuridad


social, cuando la gente no lo hace suyo, decimos que no tiene visibilidad. Esa
carencia de visibilidad es lo que lo transforma en un bien cultural oculto. Un objeto
cultural adquiere ese status cuando es socializado, cuando se produce una
apropiación colectiva y pasa a formar parte de una herencia de grupo.

El rescate del Mural Escultórico de la fachada de una casa constituyó un caso


testigo para indagar sobre la problemática de la invisibilidad de ciertos bienes
culturales artísticos insertos en la trama urbana de la ciudad de San Miguel de
Tucumán y para promover la metodología del rescate patrimonial como
herramienta de acción rápida ante su posible desaparición.

Abstract

Where cultural property remains in the shadows, isolated in social darkness, when
people do not own, we say it does not have visibility. That lack of visibility is what
transforms it into a hidden cultural property. A cultural object acquires that status

776
when it is socialized, when a collective ownership occurs and becomes part of
a.heritage of group.

The rescue of the Mural Sculpture on the façade of a house was a test case to
investigate the problem of the invisibility of certain artistic cultural properties insert
into the urban scheme of the city of San Miguel de Tucuman and to promote the
methodology of patrimonial recovery as a fast-acting tool to its possible
disappearance.

Palabras Clave

Patrimonio escultórico- rescate patrimonial- invisibilidad- conservación-


Universidad.

Keywords

Heritage Rescue- sculptural heritage-conservation-invisibility-University

Introducion

La activación social de los bienes culturales tiene que ver con las políticas
culturales de una sociedad y con las posibilidades de visibilidad del patrimonio en
cuestión. La visibilidad de los bienes culturales muchas veces es escasa debido a

777
múltiples razones y por lo tanto la patrimonialización del legado histórico material
se dificulta. Existen bienes culturales que permanecen aislados, que pasan
desapercibidos, que necesitan de una acción para convertirse en patrimonio
cultural activado.

A veces un bien cultural permanece en las sombras, en la indiferencia social y


por lo tanto decimos que no tiene visibilidad. La idea o sentimiento de pertenencia
por parte de la sociedad está dormida. Esa carencia de visibilidad es lo que lo
transforma en un bien cultural oculto, con una carga patrimonial latente, a la
espera de ser activada. Un objeto cultural adquiere el status de patrimonio cultural
cuando es socializado, cuando se produce una apropiación colectiva y pasa a
formar parte de una herencia de grupo. (Ballart, 1997).

Algunos objetos demoran en ingresar a esta categoría por múltiples razones, pero
durante el paso del tiempo, sucede algo que los saca del olvido y los transforma e
integra a la herencia social colectiva.

―Una parte de los objetos que aguantan el paso del


tiempo se tornan obsoletos porque otros objetos nuevos hacen la
misma función; otros son arrinconados debido a los cambios, en
las modas, las costumbres, los usos o las creencias, mientras que
aún otros más pasan desapercibidos. Son todos esos, en conjunto,
objetos que quedan atrás, lejos de la atención prioritaria de la
gente…Paralelamente, hay cosas que despertarán de nuevo la
atención sólo tras un lapso de olvido y se impondrá en aquel
momento la urgencia del rescate del pasado. Se buscará la
manera de recuperar cosas que quedaron atrás para darles un
nuevo sentido, quizás más acorde con los tiempos…‖ (Ballart,
1997: 19).

778
La importancia de sacar a la luz bienes culturales que carecen de visibilidad radica
en su incorporación al concepto de patrimonio cultural, compartido por la sociedad,
y por lo tanto valorizado por ella. Hacer visibles patrimonios olvidados constituye
un desafío en nuestra sociedad que está construyendo día a día su herencia
patrimonial.

El papel del Estado en la conservación del patrimonio es innegable; si bien ―todos


tienen responsabilidades sobre lo suyo…en el caso del Estado, hay una
responsabilidad por sobre todo lo demás. El patrimonio es un derecho
constitucional, por ende es una obligación para el funcionario el garantizarlo.‖
(Schévelzon.2008 :229)

El Estado en sus múltiples formas, ya sea nacional, provincial o municipal tiene el


mandato social de proteger lo que es de todos más allá de los intereses
particulares. La conservación y valorización del patrimonio en nuestro medio, se
da en un contexto coyuntural a veces azaroso, sin ser producto de políticas
fuertemente enraizadas respecto a la conservación del patrimonio las que
dependen de los vaivenes políticos que impiden formular proyectos sostenibles en
el tiempo.

En una sociedad como la nuestra donde las políticas de valoración y conservación


del patrimonio por parte del estado están prácticamente ausentes en la provincia
de Tucumán, Argentina, el hecho que la Universidad Nacional de Tucumán se
posicione en el rol de activadora de los bienes culturales resulta de un valor
estratégico al promover actividades dirigidas al rescate de la herencia patrimonial
de la sociedad tucumana. Al mismo tiempo actúa como indicadora de flujos de
pensamientos y acciones dirigidas a una real puesta en valor del patrimonio
artístico de la provincia.

Metodologías para la activación del patrimonio cultural.

779
La idea de preservar un legado material que da cuentas de una memoria colectiva
es el segundo paso dentro de la lógica sucesión de acontecimientos referidos al
patrimonio cultural. Previamente se supone que el bien cultural debe ser asumido
como tal por una sociedad que lo valora. Pero aún antes de esto debe cobrar
visibilidad y ser activado como patrimonio cultural colectivo. Creemos que existen
muchas formas de activarlo e integrarlo al circuito del patrimonial. Las políticas de
difusión y valoración del patrimonio por parte de gobiernos e instituciones son una,
las acciones espontáneas de un sector de la sociedad son otras. También la
investigación por parte de especialistas contribuye de manera especial a esta
tarea.

Queremos destacar brevemente, lo que consideramos un ejemplo importantísimo


de una metodología para la activación de un bien cultural. Nos referimos al
movimiento social- cultural autogestionado por un sector de la sociedad tucumana
para la defensa del patrimonio arquitectónico de la ciudad de San Miguel de
Tucumán durante los años 2007 y 2008 denominado ―Tucumán No se Vende‖.

Durante el año 2001, el Gobierno de la Provincia de Tucumán sancionó la ley nº


7142 (conocida como ―Ley del Activo por Activo‖) la cual permitía que numerosos
inmuebles históricos pertenecientes al estado provincial fueran canjeados por
obras públicas lo que implicaba su potencial enajenación económica. Un sector de
la sociedad, conciente que el patrimonio cultural de la provincia corría serio riesgo,
se manifestó popularmente en repudio a la política emprendida por el gobierno de
la Provincia. Posteriormente a fines de 2007 la Legislatura de Tucumán aprobó la
Ley Nø 7.990, por la cual se desafectó del Sistema de Protección del Patrimonio

780
Cultural y de los Bienes Arquitectónicos a cuatro edificios declarados Patrimonio
Arquitectónico y Urbano de Tucumán201.

―….Asì, se ha iniciado el camino hacia la pérdida definitiva de la ciudad histórica


y, por consiguiente, de los valores culturales que ella reflejaba. Se destruirá así la
identidad de una sociedad que, en vísperas del Primer Centenario de la
Independencia, soñaba con un destino de grandeza y progreso que se expresaba
en la jerarquía de los edificios públicos que se construían. Cien años después,
para nuestros gobernantes la identidad de su pueblo es sólo un valor de mercado
que se trueca sin apego a las leyes, ni respeto por quienes son los únicos dueños
de su patrimonio: los integrantes de la comunidad.‖202 (Rossi. 2008 en
http://tucumannosevende.blogspot.com/)
203
El movimiento autogestionado de ―Tucumán No se Vende‖ se manifestó
espontáneamente por primera vez a fines del año 2007 en rechazo a la ley 7990
que desprotegía edificios históricos. Un amplio sector de la sociedad salió a las
calles y se expresó públicamente a favor de su patrimonio cultural. Muchas
organizaciones intermedias políticas y sociales adhirieron a este movimiento de tal
manera que el gobierno y el poder legislativo de la Provincia debieron rectificar su
accionar. El patrimonio cultural arquitectónico de San Miguel de Tucumán había
sido re-activado.

201 Con esta medida, se habilitaba la venta de los edificios del Ex Banco de la Nación Argentina
(Dirección General de Rentas de la Provincia), del Ex Banco Francés (Secretaría de Comercio Exterior),
de la manzana donde se localiza el edificio del Primer Hospital de Niños de la Provincia (Secretaría de
Educación) y de las oficinas del Sistema Provincial de Salud Siprosa (Mendoza y Rivadavia) ubicadas en
la Casa Paz Posse.
202
Silvia E. Rossi es arquitecta, docente de la Fac. de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional
de Tucumán y representante de la UNT en la Comisión Provincial del Patrimonio Cultural.
203
Movimiento convocado por primera vez por Juan Carlos Correa Dupuy y Rossana Sappia por internet.
Luego se incorporaron diferentes referentes profesionales como Arq. Silvia Rossi, Arq. Marta Silva, Arq.
Alberto Nicolini, Teresa Piossek Prebisch, Lic Sara Peña, Arq. Raimundo Rubio , Arql. Eduardo Ribotta, Arq
Juan Martinez Romero y el presidente de la Federación Económica, Julio Colombres. Este fue el grupo
iniciador del movimiento que se inició el 21 de diciembre de 2007 y propugnó 16 marchas multitudinarias
hasta el 4 de abril de 2008 fecha en la que se obtuvo un pronunciamiento judicial a favor de la protección de
los 4 edificios históricos.

781
Otra vertiente desde la que podemos accionar para activar un bien cultural la
constituyen acciones concretas de conservación y rescate de objetos con valor
cultural que potencien su inclusión dentro de los circuitos patrimoniales, es decir
que le otorguen visibilidad. Para encarar estas acciones es necesario el apoyo y
gestión de instituciones interesadas en promover procesos identitarios en la
sociedad en relación con el acervo cultural. Este trabajo tratará sobre el rescate
como una metodología para otorgar visibilidad y su consiguiente activación como
bien patrimonial.

Rescate: Mural Escultórico

Cuando el patrimonio artístico se encuentra inserto en la arquitectura pública,


recae en él una especial atención por parte de las autoridades, cosa que no ocurre
cuando se trata de arquitecturas privadas. En este caso la casa había sido
recientemente adquirida por la U.N.T lo que facilitaba su consideración como bien
a valorizar.

Ante el convencimiento que la Universidad, como institución formadora y gestora


de políticas culturales, no podía estar ajena a situaciones que plantearan riesgo
para el patrimonio cultural de nuestra provincia y más aún teniendo en cuenta que
en algunos casos era ella la depositaria de ese patrimonio cultural- artístico, el
equipo de investigación encaró esta tarea considerando que en esta oportunidad
la Universidad era la poseedora de un patrimonio artístico que urgía rescatar de la
piqueta de demolición a fin de poder conservarlo para las generaciones venideras.

Las tareas de rescate del patrimonio escultórico del relieve ubicado en la


propiedad de la Escuela Sarmiento de la Universidad Nacional de Tucumán
(U.N.T) se llevaron a cabo durante el mes de Abril del año 2009 y fueron
realizadas por un equipo de investigadores pertenecientes a la Facultad de Artes
de la U.N.T.

782
A fines del año 2008 se detectó la inminente demolición de la fachada de una
propiedad que había sido adquirida por la Escuela y Liceo Vocacional Sarmiento
en la calle Rivadavia 55 de la ciudad de San Miguel de Tucumán (Foto 1).

Foto 1- Fachada de la casa.

En forma inmediata el Instituto Binacional de Arte Contemporáneo y Espacio


Público se movilizó para intentar salvar el relieve ubicado en la parte superior de la
fachada. Las actividades contaron con el total apoyo de las autoridades de la
Escuela, las que facilitaron los trámites, paralizando la demolición de la casa hasta
que el Instituto realizara las acciones de rescate del mural.

De esta manera el equipo de trabajo se avocó a la gestión de apoyo institucional y


económico para las tareas de rescate y a la elaboración del plan de trabajo.

Paralelamente se discutió sobre el valor del mural, y sobre cuáles serian los
criterios que lo constituirían como bien cultural revalorizable y que lo
transformarían en parte del patrimonio artístico de todos. Considerando que se

783
desconoce el nombre del autor del trabajo, se tuvo en cuenta que el mismo es
portador de información de una época determinada por su factura, composición,
estilo, técnica y temática; lo que le otorga valor patrimonial.

Propuesta de intervención

La propuesta del equipo de trabajo se basó en la extracción del mural original


antes del inicio de las tareas de demolición. Ante la posible disyuntiva de intentar
extraer el mural (con los consiguientes riesgos para la integridad de la obra) y
realizar una copia de resguardo en primera instancia para luego intentar extraerlo
y teniendo en cuenta la inexperiencia de la empresa de demolición respecto a
tareas de rescate patrimonial, se decidió realizar un calco del mural original a
manera de resguardo patrimonial previo al inicio de las tareas de demolición. Esta
decisión constituyó el inicio de las actividades de rescate encaradas por el equipo
de profesionales. De esta manera se aseguraba la conservación del mural (a
través de métodos de reproducción de la obra) ante cualquier daño que pudiera
sufrir el original en las tareas de extracción.

La casa

La casa, situada en calle Rivadavia 55 de la ciudad de San Miguel de Tucumán,


es hoy propiedad de la U.N.T, y forma parte de lo que es el predio de la Escuela
Sarmiento.

Según plano catastral presenta 7,64m de frente por 23,96m.y 24,02m. de fondo.
La superficie total es de:178,395m2.

. Del análisis del registro notarial la propiedad figura como construida dentro de la
década del 20. Pertenece en su origen a la Familia Julia, como lo indican los

784
planos catastrales (117005). Propietario Sr. Agustín Julia y el constructor Sr. Juan
Grisotti. (Foto 2)

Foto 2- Frente plano catastral.

De la vista del frente, presenta la misma disposición actual, aberturas y


mampostería, no habiendo sido consignado el mural. Lo que presupone el
emplazamiento posterior del mural respecto a la habilitación de la obra
arquitectónica.

El mural

El mural escultórico sobre el que se realizaron las tareas de rescate se encuentra


situado a 8 mts de altura, en la parte superior de la fachada de la casa ubicada en
calle Rivadavia nº 55 de San Miguel de Tucumán. El mural mide 1,08 m de alto
por 1,94 m de largo (superficie 2,09m²) y registra una profundidad de 0,07 m. La
altura aproximada a la que se sitúa la obra es de 8 m sobre el nivel del suelo, con
una orientación de cara al oeste. Se encuentra emplazado dentro de una saliente
rectangular que lo enmarca. No se detecta firma alguna en ninguna parte visible
del mural. (Foto 3)

785
Foto 3.

Luego de un análisis in situ se desprende que fue realizado con la técnica de


modelado en arcilla y luego vaciado en cemento dentro de la modalidad
escultórica del bajo relieve. Resulta evidente que todo el proceso de elaboración
de la obra fue realizado en un taller y luego recién emplazado a través de un
trabajo de empotrado en altura. Se trata de un modelado donde las texturas
juegan un papel preponderante y definitorio en su percepción. Cabe destacar que
la abundancia de detalles se contradice con el emplazamiento del relieve ya que a
tal altura muchas sutilezas formales del modelado se pierden. El modelado está
resuelto de manera realista con variedad de detalles en las figuras y con
abundancia de texturas para resolver los fondos. Las zonas de mayor saliente no
superan los 15 cm.

Analizando el proceso de trabajo a partir de las evidencias materiales y técnicas,


se detectó que el modelado fue realizado en tres paños o sectores que luego
fueron empotrados en el muro a través de clavos de grandes dimensiones. En el
1º paño (izquierdo) se localizaron 6 clavos de fijación, en el 2º (central) 6 clavos y
en el 3º (derecho) 5 clavos. Todos estos clavos de fijación fueron disimulados por
el escultor en los accidentes de la topografía del modelado.

786
Ante un examen estructural ocular y de resonancia acústica se comprobó que el
espesor del relieve es relativamente delgado, pudiendo corroborar este dato en
una grieta ubicada entre el 1º y 2º paño.

Iconográficamente el mural representa una escena de la vida cotidiana con tres


personajes incluidos en un paisaje: una mujer con una máquina de tejer, un
hombre en bicicleta y un cazador con su perro. En la parte superior del relieve se
puede observar muy tenuemente la palabra CASA en un sector destinado
aparentemente a un cartel enunciativo dentro de la composición del mural que
originariamente habría servido para ubicar letras o números actualmente
inexistentes.

Respecto a la autoría del mural, no se encontraron indicios en la obra en sí, ni en


las investigaciones bibliográficas y entrevistas realizadas. Tampoco se pudo ubicar
cronológicamente el período en el que fue realizado, aunque sí se pudo constatar
que en los planos iniciales de la casa no está consignada la presencia de ningún
mural.

Descripción del proceso de trabajo.

El proceso de trabajo propuesto por el equipo se fundamentó en la urgente


necesidad de obtener una copia en caucho de silicona del mural citado. Para ello
se procedió de la siguiente manera:

 Se realizó la documentación fotográfica correspondiente de todo el mural antes


de la intervención. Asimismo se realizó un estudio y testeo del estado de la
superficie a intervenir, observándose que la misma registraba por lo menos tres
capas de pintura arriba del cemento original.
 Se optó por extraer las capas de pintura para recuperar las calidades del
modelado perdidas por las sucesivas manos de pintura aplicadas a lo largo de
los años sobre la superficie. Se acordó la conveniencia de la extracción

787
mecánica suave de la pintura a través de cepillos. Las capas de pintura, al ser al
agua y antiguas, salían fácilmente ante la frotación con los cepillos.
 Una vez recuperada en su gran mayoría la superficie original del modelado se
procedió a la aplicación de una barrera inhibitoria de barniz acrílico que reduce
la adhesión del caucho de silicona. A continuación se aplicaron las diferentes
capas de caucho de silicona204 para realizar el calco correspondiente. La
aplicación de estas capas se realizó con pincel y espátula. (Foto 4)

Foto 4

 A continuación se procedió a construir la estructura del contra-molde del calco


de caucho de silicona, con hierro y maderas.
 Se consideró la necesidad de la elaboración de un contra-molde de transición de
escaso peso y fácil manejo. Para el contra-molde se utilizó espuma de
poliuretano, material adecuado por su mínimo peso para la manipulación en
altura. Cabe destacar que por su flexibilidad este contra molde se utilizará

204
Características técnicas del Caucho de Siliconas Silastic RTV 3-8001- Blanco: es un elastómero de siliconas de dos
componentes que vulcaniza por condensación a temperatura ambiente. Este caucho se vuelve, luego del curado, un
material elástico. Es económico y de uso general. Este material puede ser usado para hacer moldes y membranas para
la reproducción de piezas en poliester colado, cemento sintético o natural, yeso, poliuretanos rígidos o flexibles, cera,
moldes de suelas, encapsulados eléctricos. Se trata de un material muy versátil que, por su gran fidelidad de copiado,
se utiliza para la fabricación de moldes para la posterior reproducción por colada de piezas en distintos materiales
como poliester, epoxi, yeso, cera, cemento, poliuretanos rígidos o flexibles, e incluso alimentos. Los aditivos que se
pueden utilizar son el Fluido de Siliconas, que se utiliza para bajar la viscosidad y disminuir la dureza del caucho, y el
Catalizador Tixotrópico (disponible para algunos de los cauchos), que espesa el material para que pueda ser aplicado
a pincel o espátula en capas sucesivas.

788
solamente una vez para obtener la primera copia del relieve; debiéndose realizar
posteriormente un contra-molde de yeso definitivo en el taller.
 Como último paso in situ se procedió a la extracción del contra-molde y del calco
de caucho de silicona de la superficie original. (Foto 5)

Foto 5

 A continuación, en el taller se realizó una copia en yeso lo que permitió


corroborar la calidad del molde de silicona.
 Para concluir se realizó una copia del original en yeso para ser instalado en el
local escolar.

Propuesta de activación como bien cultural

Consideramos que las actividades de difusión e inserción de un bien cultural en


una sociedad son requisitos indispensables para su apropiación por parte de la
misma. En este sentido el equipo de trabajo planteó un proyecto de difusión y
valorización del mural en el ámbito educativo de la Escuela Sarmiento. La
propuesta tuvo como eje principal la revalorización del mural en la comunidad
educativa de la Escuela en primera instancia y de la Universidad luego. Se acordó
con las autoridades escolares el emplazamiento de una copia del mural en una de
las galerías del establecimiento para que toda la comunidad escolar lo re-
descubriera como propio. De esta manera los procesos de activación y visibilidad
se efectivizaron a partir de acciones tales como la del conocimiento del pasado

789
próximo, la aceptación de un bien con valor histórico y artístico, la vivencia
cotidiana del mural en un espacio compartido por la comunidad y la apropiación
compartida. En definitiva el mural resultó en una resignificación activadora de
valores artísticos e históricos concretos.

Con esta activación tuvimos como intención secundaria poner en conocimiento a


las generaciones jóvenes sobre la importancia de la conservación del patrimonio a
través del rescate como metodología, a partir de una reproducción exacta del
original, del trabajo en equipo y su posterior divulgación.

La comunidad de la escuela sarmiento se caracteriza por valorar y proteger cada


uno de sus bienes ya sean arquitectónicos, mobiliarios, artísticos por lo que
emplazarlo allí refuerza esta idea de apropiación y pertenencia, tan propia de esta
comunidad, como así también pone en conocimiento este proceso de trabajo de
rescate que por primera vez se realiza en Tucumán.

Foto 6- Emplazamiento final en galería Foto 7- Mural con panel explicativo

Conclusiones

Un bien cultural no debe considerarse un fin en sí mismo sino un medio a través


del cual se ponen en juego pautas identitarias de una sociedad en su conjunto. Si
790
a través de acciones concretas se puede dar visibilidad a un bien patrimonial
determinado para activarlo e incorporarlo en la memoria colectiva se debe tender a
dar continuidad en el tiempo a esas actividades. La ciudad de San Miguel de
Tucumán posee innumerables casos de ―patrimonio olvidado‖. Rescatarlo puede
ser una tarea titánica, pero necesaria.

Luego de las investigaciones y trabajos realizados se puede concluir que el


rescate patrimonial encarado constituye un punto de inflexión en lo que se refiere
a la política de revalorización patrimonial emprendida por la Universidad Nacional
de Tucumán. Es de esperar que las gestiones relacionadas con la cultura se
prolonguen en el tiempo y adquieran cierta continuidad. La posibilidad de dar
visibilidad a todo ese patrimonio cultural de la ciudad ignorado constituye un
anhelo.

Agradecimientos:

A las autoridades de la Universidad Nacional de Tucumán, de la Escuela y


Liceo Vocacional Sarmiento y de Construcciones Universitarias.

A los miembros del equipo de investigación que participó en las diferentes


instancias de este trabajo.205

205
Tareas del Equipo de trabajo in situ y tareas de apoyo. Personas intervinientes:

Limpieza y calco del mural: Lic. Lilian Prebisch, Lic. Claudia Albarracín y Adela Noriega.

Extracción del calco: Lic. Lilian Prebisch, Lic. Claudia Albarracín y Adela Noriega, Arq. Elna Capelli y Lic. Ana Belén
Rodríguez.

Documentación Fotográfica: Lic. Lilian Prebisch, y Adela Noriega

Documentación fílmica: Lic. Margarita Vera

Croquis de la Fachada: Arq. Elna Capelli y Arq. Graciela Torres

Investigación catastral y entrevistas: Lic. Adela Noriega y Lic. Ana Belén Rodríguez.

Gestión compra de materiales: Lilian Prebisch

Gestión institucional: Dra. Silvia Agüero.

791
Bibliografía:

Ballart, Josep. El patrimonio histórico y arqueólogo: valor y uso. Editorial Ariel, S.A.
Barcelona. 1997.

Rossi Silvia E ― Patrimonio en peligro‖ en http://tucumannosevende.blogspot.com/


publicado el 05/03/2008 y consultado el 4/o4/2010.

Schávelzon, Daniel. El laberinto del patrimonio cultural. Cómo gestionarlo en una


gran ciudad. Ediciones APOC. Buenos Aires. 2008.

Fuentes Consultadas:

Registro Inmobiliario de la Provincia de Tucumán.

Dirección de Catastro de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.

Entrevista con la Sra. Sonia Budeguer de Rodríguez propietaria de la Casa de


Rivadavia nº 51

Armado del Andamio: Sr. Omar Sérpico y Sr. José Montero, coordinación Sr. Ricardo Saez

792
La preservación de la identidad cultural a través de la restauración del patrimonio
religioso

Mtra. Minerva Rodríguez Licea

Resumen

En los países de habla hispana existe una gran diversidad de patrimonio tangible

que día con día se pierde y es ineludible resguardarlo porque nos permite conocer

las raíces e historia que nos constituyen como nación, proporcionándonos una

identidad; el patrimonio religioso es significativo para comprender la conformación

de los poblados, ya que fue la base de la evangelización y nos muestra la riqueza

y diversidad de arte sacro que a través de los siglos ha sido el centro de atención

de un sinnúmero de comunidades. La restauración y conservación de los bienes

muebles e inmuebles de carácter religioso fomenta la identidad de los pueblos

generando una lectura del lugar que permite el arraigo de las tradiciones y

costumbres identificadas como patrimonio intangible; un sinnúmero de

monumentos religiosos han sido intervenidos y con ello se han reactivado las

entidades, por lo que es un excelente punto de partida para atractivos turísticos;

un factor relevante es el proceso de restauración de estos espacios, ya que al

emplear materiales y sistemas de la época de construcción del edificio se

comprende como fueron las técnicas de los grandes constructores del virreinato

influidos por la sabiduría española pero con mano de obra indígena.

ABSTRACT

793
In speaking countries have a large variety of tangible heritage is lost every day and

safeguard it is inevitable because we can know the roots and history that shape us

as a nation, giving us an identity, the religious heritage is significant for

understanding the formation of peoples, and that was the basis of evangelization

and shows the richness and diversity of religious art through the centuries has

been the focus of countless communities. The restoration and conservation of

movable and immovable property promotes religious identity of people generating

a reading place that allows the attachment of the traditions and customs identified

as intangible assets, a number of religious monuments have been operated and

thereby institutions have been revived, so it is an excellent starting point for

generating tourism attractions, an important factor is the process of restoration of

these spaces, and that by using materials and systems at the time of construction

of the building were understood as techniques of the great builders of the

viceroyalty Spanish influenced by wisdom but with Indian labor.

PALABRAS CLAVE

 Preservación

 Identidad

 Cultura

 Restauración

 Religión

KEY WORDS
794
 Preservation

 Identity

 Culture

 Restoration

 Religion

La preservación de la identidad cultural a través de la restauración del

patrimonio religioso

Introducion

México cuenta con una gran riqueza y diversidad de patrimonio, su identidad se ha

forjado a lo largo de la historia por los

valores religiosos impuestos con la

evangelización; de ello se derivaron una

pluralidad de actividades y se generaron

espacios religiosos para la adoración de

santos, dejando de lado los dioses

venerados por los indígenas. En las culturas mesoamericanas era visible la

valoración, cuidado y arraigo de las tradiciones y costumbres propias para la

preservación de su identidad, estos habitantes enriquecían constantemente sus

monumentos, dándole mantenimiento y conservación al patrimonio edificado

acrecentando lo existente con policromías, elementos pictóricos y escultóricos,

795
además de generar ciclos de vida y de renovación espiritual y material, todo ello

motivado por un trasfondo religioso que les daba unidad como pueblo enfatizando

el culto a las deidades con ofrecimientos y peticiones en la realización de rituales,

dando como consecuencia un mayor poderío político, económico y social, aunado

a ello siempre estuvo presente la conservación de la naturaleza y el equilibrio de

los recursos naturales.

Ciudades prehispánicas Chichen Itzá, Yucatán y Teotihuacán, Estado de México.

Al arribar los españoles al territorio mesoamericano se veían como enemigos,

como destructores de una cultura; asimismo, ellos veían a los indígenas como

unos salvajes, herejes que realizaban actos fuera de la religión cristiana, no

obstante, al transcurrir del tiempo, estas dos culturas se fusionaron. Aunque en

ocasiones se cree que se destruyó todo lo prehispánico y que lo que vemos hoy

en día en nuestro país es lo que dejaron los españoles como imposición realmente

no fue así, nuestra cultura actual es la unión de ambas, se unieron los ideales de

los dos continentes y resultó lo que hoy vemos como parte de nuestro patrimonio;

sería una mentira decir que nuestros monumentos son idénticos a los localizados

796
en Europa, pues aunque trajeron a los mejores profesionales de la construcción,

en nuestro país se empleó la mano de obra de los indígenas que estaban

acostumbrados a realizar las monumentales edificaciones prehispánicas con los

materiales existentes en su entorno y aplicar policromía a estos espacios,

dependiendo de la jerarquía del lugar, estos conocimientos los aplicaron para los

espacios virreinales.

La religión católica tuvo que adaptarse y acoger dentro de sus ritos eclesiásticos la

idiosincrasia mesoamericana para lograr la evangelización de los pueblos, para lo

que se desplantaron inmuebles de carácter religioso sobre las construcciones

prehispánicas, las cuales quedaron destruidas y el material de su fabrica fue

empleado para recintos católicos; estos adoptaron en su iconografía la mezcla de

la mano de obra indígena con la imposición constructiva y decorativa de los

españoles, los monumentos construidos durante el siglo XVI reflejan estas

características y conforme fue pasando el tiempo se agudizó más la presencia

española sobre la mano indígena; en México existen innumerables muestras de

las construcciones religiosas del siglo XVI, aunque algunas de ellas han sufrido

transformaciones, presentan los vestigios del periodo en que se comenzaron a

edificar, tal es el caso de las capillas de barrio ubicadas en la delegación

Azcapotzalco de la Ciudad de México, la Capilla de Santa María Xoxoteco y la

Tercena, ambas en el municipio de Metztitlan, estado de Hidalgo, así como el

conjunto conventual de Acolman y la capilla abierta de Tlalmanalco, ubicados en el

Estado de México y los conjuntos religiosos de San Andrés, Calpan y San Miguel,
797
Huejotzingo, ubicados en el estado de Puebla; como estos se pueden mencionar

otros ejemplos representativos de este periodo.

Templo de Sanctorum, ciudad de México, Templo de Santa María Xoxoteco,

Hidalgo y capilla posa de San Andrés Calpan, Puebla,

La arquitectura virreinal en México ha sido trascendental para la identidad cultural,

ha tenido transformaciones a través del tiempo, sin embargo, es una lectura de las

características de nuestra nación y de los aspectos relevantes, tanto históricos

como económicos y sociales. A lo largo y ancho de todo su territorio, este país

cuenta con una variada riqueza monumental, principalmente en el sector religioso,

existiendo sitios que dan muestra de ello como la Ciudad de México y la ciudad de

Puebla de los Ángeles, en los que subsecuentemente podemos encontrar un

recinto religioso que obedece a su fundación como parte del Virreinato.

798
Catedral de la ciudad de México

Cabe mencionar que aunque las edificaciones a partir de la conquista se

incrementaron, las más importantes fueron las religiosas, ya que a través de estos

espacios se logró el dominio de los indígenas a través de la evangelización; en

este proceso participaron varias Ordenes, tales como los Dominicos, Agustinos,

Carmelitas, Mercedarios y Franciscanos. Las distintas Órdenes impusieron la

religión a través de la construcción de monumentales y masivas edificaciones

abiertas al culto, debían ser imponentes para sobresalir por encima de los

basamentos prehispánicos.

―Debemos de tener presente que los primeros misioneros no fueron ni

arquitectos ni ingenieros, sin embargo con sus escasos conocimientos, la

799
necesidad los llevó a dirigir grandes edificaciones. Lo que habían visto en

tierra española eran los viejos castillos medievales, construcciones

románticas, góticas, mudéjares y las renacentistas. Todas estas

manifestaciones artísticas se conjugaron en nuestra arquitectura del siglo

XVI. Los conjuntos conventuales se componen de las siguientes partes:

atrio rodeado de un muro, cruz atrial, capilla abierta, capillas posas,

iglesias, sacristía, convento y huerta. Las ordenanzas de construcción

(provenientes de España) prohibían la edificación de torres que, sin

embargo se llegaron a hacer. Como ejemplos tenemos a Actopan e

lxmiquilpan en Hidalgo y San Francisco en Tlaxcala. En su lugar se utilizó

la espadaña. A estas manifestaciones se les ha denominado de tipo

fortaleza por su gran masividad. Paralelas a éstas, hubo una gran

cantidad de iglesias de menores dimensiones, ya sea para los pueblos de

visita o en barrios indígenas dependientes de un pueblo principal. Las

iglesias son de una sola nave dividida en: coro, sotocoro, nave y

presbiterio. Almenas decoran el pretil del muro de la iglesia, así como la

barda atrial. La influencia medieval se deja sentir en elementos como: las

almenas, los pasos de ronda y los garitones, que cumplen una misión

sugestiva y ornamental. Del románico y gótico se hereda. la gran altura de

las iglesias, la masividad de la construcción que predomina sobre los

vanos (espacios abiertos); los cerramientos de nervaduras; los arcos ojival

y el conopial; las ventanas ajimezadas o con parte luz; los arbotantes que

salen del muro superior del edificio para descansar sobre un contrafuerte;

el rosetón con terracería. Del renacimiento español: el estilo plateresco,


800
que es obra de superficie y que decora la fachada alrededor de puertas y

ventana coral. Algunas características del estilo plateresco son: la

columna candelabro, los casetones, la forma de redondear en la

escultura, los medallones con figuras humanas, los escudos, tableros con

diseños de hojarasca, grutescos, quimeras, frutos de todo ello trabajado

en relieve. Del arte mudéjar heredamos: el alfiz (moldura decorativa),

arcos de herradura no muy usuales, los techos artesonados y diseños

geométricos trabajados en argamasa (siglo XVII).‖206

Gran parte del arraigo de la identidad cultural en México se debe a los

tlaxcaltecas, quienes contribuyeron a la expansión y dominio de los españoles en

el territorio mesoamericano, ello originó que en regiones en que los recursos

naturales no eran tan abundantes y no se erigían construcciones ostentosas ni se

empleaban decoraciones en el vestir y objetos de uso cotidiano se diera esta

pluralidad de coloridos y trabajos artesanales; tal es el caso de los estados que

conforman el noreste del país (Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas), región que

aun a pesar de estar en una zona desértica y haber sido en la época prehispánica

conformada por chichimecas que vivían de forma nómada y no tenían

construcciones representativas ni solidas adquirieran las posturas de los

conquistadores y de los tlaxcaltecas; no obstante, aunque en esta zona no fue tan

marcada la mezcla de culturas si se logro obtener un colorido y diversidad de

206
HERRERA, Martínez Ivonne, Arquitectura del siglo XVI en Guías México Desconocido, No. 17
Septiembre 1994.

801
texturas que se reflejan en su idiosincrasia, cuando menos hasta antes de la

industrialización, momento en que se comenzaron a destruir las edificaciones

históricas y comenzó a arraigarse la producción industrial, pasando a segundo

término los trabajos artesanales.

Desde el preámbulo de la industrialización en nuestro país se modificó la forma de

vida, en la actualidad factores como la globalización y las migraciones han

propiciado la pérdida de la identidad, ello aunado a la creciente demanda de

espacios en las urbes donde para satisfacer dicha necesidad arrasan con zonas

forestales, de cultivo e inclusive con edificios patrimoniales; este tipo de

fenómenos conllevan a un desentendimiento que desencadena en una pérdida de

identidad y por ende de la cultura, costumbres y tradiciones; por ello es de gran

relevancia el generar conciencia entre la sociedad acerca del patrimonio tangible e

intangible, buscando mediante la generación de sociedades civiles el apoyo y

defensa para la salvaguarda de los bienes patrimoniales; es fundamental resaltar

el desempeño de estas sociedades, las cuales, mediante la iniciativa de conformar

planes y programas que permitan conservar el patrimonio buscan apoyos de

instituciones que fomentan la participación de la ciudadanía en el resguardo de su

patrimonio, identidad y arraigo cultural, principalmente para fomentar la

preservación del patrimonio tangible y la difusión de la cultura implementando

programas de protección.

En la preservación del patrimonio han contribuido primordialmente las personas

nativas y los habitantes mismos, sin embargo los ímpetus de modernidad

impuesta en la mayoría de los casos por autoridades y gobernantes faltos de


802
preparación y ética o por inmigrantes que rechazan sus orígenes copiando

esquemas y costumbres ajenas que desvirtúan la identidad, propiciando una

desvinculación entre los moradores y sus raíces, generando vacios que si no son

corregidos a tiempo se convierten en perdida de la memoria y como consecuencia

de las costumbres terminando así un ciclo de vivencias que se transfirieron de

generación a generación enriqueciéndose por cada individuo que aportaba un

elemento a la tradición, con su experiencia, conocimientos y habilidades. El

rescate del patrimonio (tangible e intangible) en ocasiones se ha dado por

acciones de los habitantes, no obstante en la mayoría de los casos no se cuenta

con los conocimientos necesarios que les permita relacionarse y saber a donde

acudir para solicitar apoyos tanto económicos como de asesoría profesional y

aunque consideran lamentable ver el estado ruinoso de su patrimonio, solo se

limitan a realizar acciones básicas que están dentro de su alcance tales como

limpiar o pintar; de igual modo sucede que por el desconocimiento del valor

artístico de las obras a estas simplemente se les ve como elementos de la fe y no

como potenciales detonadores de la economía local que se podría canalizar

mediante el desarrollo de programas y redundar en derramas económicas que

fortalezcan el crecimiento de la comunidad y su entorno, lo mismo acontece con

las artesanías las cuales necesitan un mayor apoyo para su divulgación,

promoción y patrocinio por parte de los artesanos y no de intermediarios.

La conformación de grupos preocupados por el patrimonio y la identidad del país

ha llevado a la generación de asociaciones civiles que se encargan de buscar

recursos económicos para el rescate, preservación, conservación y salvaguarda

803
del patrimonio, generando planes y programas de protección y vinculación

fomentando la participación de la ciudadanía con el objetivo de buscar un nexo

con sus orígenes y la evolución de los mismos teniendo como finalidad crear

conciencia en los habitantes y difundirla en el resto del territorio nacional. Las

asociaciones civiles han tenido una función primordial en el apoyo de sus

compatriotas, se comenzó a fortalecer la unión social a partir del fenómeno natural

ocurrido en Septiembre de 1985, hecho devastador que arraso con una

considerable parte de la población de la Ciudad de México, para lo cual tuvo

apoyo por parte de las autoridades, al no existir una asociación con la facultad de

dar auxiliar a los ciudadanos en ese tipo de eventualidades, fue la misma sociedad

quien se ayudo entre si; como respuesta se comenzaron a fomentar este tipo de

agrupaciones de apoyo a la ciudadanía, sin embargo, con el crecimiento

poblacional las necesidades y peticiones de la sociedad y de la identidad de la

cultura comenzaron a ascender, por lo que se conformaron asociaciones civiles

para la protección de las obras de arte y objetos de valor de la época prehispánica

y virreinal, las primeras sociedades se formaron por las ordenes religiosas

preocupadas por recuperar lo perdido con la desamortización de los bienes

eclesiásticos; actualmente de este género se encuentra la Comisión de Arte Sacro

y la Pinacoteca Virreinal Cardenal Newman, ubicada en el Templo de la

Congregación del Oratorio de San Felipe Neri (La Profesa) en la Ciudad de

México, posteriormente la sociedad se agrupó para la conformación de

asociaciones civiles en pro del arte y la cultura, como es el caso de Adopte una

Obra de Arte, A.C., la Asociación de Amigos de la Catedral Metropolitana de la

Ciudad de México, A.C, por citar solo algunas.


804
La identidad se nutre día a día al darle continuidad a los actos, tradiciones y ritos;

en ocasiones la misma cotidianeidad genera que nosotros como habitantes

dejemos de valorar lo que tenemos al ser esto un elemento de uso cotidiano

donde se tiende a ignorar y ello nos puede producir la perdida del patrimonio por

obviar lo existente, por ello es importante generar la conciencia en la comunidad

acerca de todos las partes que conforman las raíces del pueblo como entidad, de

igual modo la presencia de asociaciones o grupos ajenos al sitio permiten ver

otros puntos de vista y valorar componentes que se tenían en el olvido o que no se

contemplaban pero que son parte trascendental del patrimonio. Particularmente el

patrimonio intangible es más propenso a desaparecer dado que al no ser algo

físico, la única forma de prevalecer en la memoria es mediante la práctica diaria y

la transmisión generacional, por ello es fundamental la concientización en las

nuevas generaciones inculcando el amor y respeto por las tradiciones y el

patrimonio edificado para preservarlas evitando en lo posible su transformación,

deformación o destrucción.

La preservación del patrimonio religioso es una actividad que se debe realizar de

manera conjunta en la que los pobladores pueden solicitar asesorías

especializadas por parte de las instituciones gubernamentales y asociaciones

civiles que se han especializado en la materia; ello da como resultado que los

monumentos que son de valor histórico y artístico, clasificados como religiosos

puedan ser restaurados y empleados con el uso con el que fueron concebidos

originalmente.

805
Restauración del patrimonio religioso, parroquia de los Santos Apóstoles Felipe y
Santiago, Azcapotzalco, Ciudad de México

Los recintos religiosos desde su fundación han sido espacios valorados y

admirados, sin embargo, por la diversidad de acontecimientos políticos y sociales

del país algunos fueron destruidos en su totalidad, otros únicamente de forma

parcial pero en general estos inmuebles han sufrido un sinnúmero de alteraciones

y saqueos; la supuesta modernidad y la globalización también han contribuido a su

pérdida. El patrimonio religioso es el símbolo de identidad de los que lo rodean

aunque se encuentre en estado ruinoso, sin embargo al momento de ejecutarse

trabajos de restauración y conservación se le da un valor adicional y quienes

habitan cerca de estos espacios comienzan a crear conciencia de lo valioso que

son estos inmuebles que además les dan identidad y comienzan a interesarse por

su historia y conservación; un monumento restaurado es una de las mejores

herramientas para fomentar la preservación del patrimonio tangible e intangible,

generándose espacios turísticos y con ello fuentes de empleo para los pobladores,

quienes logran una identificación y arraigo de su lugar de origen; ello ocurre

806
principalmente en los centros históricos de las ciudades y en los zonas rurales de

origen virreinal.

Restauración del patrimonio religioso, parroquia de Sanctorum, Ciudad de


México

Bibliografía

 Figueroa Valenzuela Alejandro. Identidad y persistencia cultural. Un estudio de

la sociedad y de la cultura de los yaquis y de los mayos, Tesis de Doctorado en

Ciencias Sociales, El Colegio de México, México, 1992. Pp. XV y XVI.

 García Canclíni, Néstor. El patrimonio cultural de México y la construcción

imaginaria de lo nacional, en "El patrimonio nacional de México", tomo I, cnca-fce,

biblioteca mexicana, serie Historia y Antropología, México, 1997. P. 58

 HERRERA, Martínez Ivonne, Arquitectura del siglo XVI en Guías México

Desconocido, No. 17 Septiembre 1994.

807
Os arquivos pessoais em face do patrimônio cultural

Jeronimo Svicero Thais

Resumo:

Nos últimos anos, os arquivos privados, especialmente os arquivos pessoais, têm


assumido relevante interesse nos trabalhos acadêmicos de diversas áreas, entre
estas, a história, a literatura e a arquivologia. As discussões sobre seus usos tanto
como fonte quanto objeto de pesquisa trazem novas perspectivas sobre suas
possibilidades e suas políticas de preservação. Cabe ressaltar, que além desses
arquivos possibilitarem aos pesquisadores o contato ―direto‖ com a trajetória
pessoal de seu titular, reafirmam também sua importância como patrimônio
documental e cultural. A pretensão desse trabalho é analisá-los como um
significante bem cultural e esclarecer alguns aspectos teóricos que norteiam suas
discussões por meio do arquivo pessoal do escritor João Antônio (1937-1996) que
se encontra depositado na Universidade Estadual Paulista ―Júlio de Mesquita
Filho‖ /Faculdade de Ciências e Letras de Assis (UNESP) e cujo autor colaborou
veementemente com a literatura e imprensa brasileiras durante as décadas de
1960 a 1990.

Palavras-chave:

Arquivo pessoal, João Antônio, Memória, Patrimônio documental, Patrimônio


cultural.

Abstract:

In recent years, the private archives, personal archives especially, have taken
considerable interest in academic works in several areas, such as history, literature
and archivology. Discussions about its uses as both source and research object

808
bring new perspectives on their possibilities and their preservation policies. It is
noteworthy that besides these files enabled the researchers to "direct" contact with
the personal background of its owner, they reaffirm their importance as documental
and cultural patrimony. The intention of this paper is to analyze them as a
significant cultural and clarify some theory aspects that guide discussions through
the personal archive of João Antônio (1937-1996) that is deposited in the
Universidade Estadual Paulista ―Júlio de Mesquita Filho‖ /Faculdade de Ciências e
Letras de Assis (UNESP), and the author strongly collaborated with the Brazilian
press and literature during the decades from 1960 to 1990.

Keywords: Personal archive; João Antônio; memory; documental patrimony;


cultural patrimony.

Palabras claves: Archivo personal; João Antônio; memoria, patrimonio


documental; patrimonio cultural.

O interesse pelos arquivos privados

Nas últimas décadas, os arquivos privados, especialmente os arquivos pessoais,


assumiram relevante posição nas pesquisas acadêmicas. Os trabalhos
desenvolvidos englobam diversas áreas do conhecimento e contribuem para um
melhor entendimento de seu uso como fonte e também como objeto de pesquisa.
No âmbito da História, área em que a pesquisa, relacionada a este trabalho está
sendo desenvolvida, Cristophe Prochasson demonstra que o aumento de
interesse dos historiadores pelas fontes privadas ocorreu devido a mudança da
perspectiva historiográfica. Para o autor,

[...] os papéis pessoais atraíam muito mais os historiadores da literatura ou da


arte, que santificavam profissionalmente as notas das lavadeiras dos grandes
homens. Hoje, o desenvolvimento da história cultural e da história das elites tornou
as fontes privadas, não mais fontes excepcionais capazes de acrescentar um
pouco de sal a uma narrativa austera ou de fornecer (enfim!) a chave do mistério
da criação, mas fontes comuns, que se tenta conservar como se conservam as

809
fontes administrativas ou estatísticas. Essa evolução traduz uma mudança
fundamental de sensibilidade historiográfica que alguns podem interpretar como
sinal de uma ―crise‖ e outros, talvez mais perspicazes, vêem como uma
modificação da relação com a história como disciplina científica, com o tempo e,
de modo mais geral, com os fenômenos observados. (PROCHASSON, 1998,
p.105)

Ainda segundo esse mesmo autor, as mudanças nas práticas historiográficas


esclarecem o gosto pela utilização dos arquivos privados. Dessa forma, dois
fatores são responsáveis por este acontecimento, primeiro, a história cultural e o
aumento dos trabalhos relacionados aos intelectuais e, segundo, o interesse por
fontes menos seriais e mais qualitativas, impulsionada pela micro-história e pela
antropologia histórica.

Por mais que ao autor trate excepcionalmente do caso francês, esse interesse
parece fluir em diversos países. No Brasil, Ângela de Castro Gomes (1998, p.124),
ressalta que as instituições ligadas à guarda de arquivos privados também
surgiram na década de setenta, juntamente ao ―boom‖ da descoberta francesa, e
como exemplo, a autora traz duas dessas, que atualmente vivem plena ―aceitação
e rotinização‖ do meio acadêmico tanto no paìs quanto no exterior, é o caso do
CPDOC da Fundação Getúlio Vargas/FGV e do Arquivo Edgard Leuenroth da
Universidade Estadual de Campinas/UNICAMP.

Sua importância como patrimônio documental e cultural

É fato que os arquivos privados, mais precisamente os arquivos pessoais,


constituem um precioso bem cultural na medida em que agregam significativo
patrimônio documental e cultural. E, infelizmente, pode-se ressaltar que o estudo
sobre essa categoria de patrimônio é pouco explorado tendo uma bibliografia
bastante escassa.

810
As leis referentes a esses arquivos também são recentes. A propósito, seria
pertinente traçarmos aqui um pequeno panorama histórico das políticas de
preservação relacionadas ao patrimônio documental na legislação brasileira.

Segundo Célia Reis Camargo (1999), a criação das primeiras instituições ligadas à
guarda de um acervo documental no Brasil, iniciou-se com a instalação da Corte
Portuguesa no país em 1808. Porém, estas eram inteiramente ligadas ao poder
central do Império e exclusivamente com o intuito de ―construção da nação‖. A
autora fornece como exemplo o caso do Museu Nacional e da Biblioteca Real do
Rio de Janeiro, hoje, Biblioteca Nacional, compostos por um acervo bibliográfico
que pertencera inicialmente a D. João VI.

O período que se segue relaciona-se a questão da territorialidade e da unidade


nacional, bases da construção do governo republicano, quando se realiza a
construção das identidades regionais e locais que para a autora,

[...] serão a base para as novas ações no sentido de centralizar o saber histórico,
descentralizando o reconhecimento de seus fundamentos, e de selecionar os bens
testemunho da nação, descentralizando, conforme os interesses políticos centrais,
sua localização e preservação. (CAMARGO, 1999, p.68)

Portanto, foi a partir de 1937, com o Estado Novo sob o governo do presidente
Getúlio Vargas, que se inicia a configuração do modelo político de proteção
atribuído a noção de patrimônio. Nesse contexto, é importante salientar a criação
do SPHAN207, que se desenvolveu com a ajuda dos ideais dos intelectuais
modernistas integrado ao Ministério da Educação e Saúde (MES) de Gustavo
Capanema, tornando-se assim, um importante instrumento para a efetivação das

207
A sigla SPHAN corresponde a Serviço do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional. Hoje, esse
órgão denomina-se IPHAN, Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional.

811
ações relacionadas ao patrimônio, porém, ligadas a construção da nação pelo
Estado 208.

Contudo, para tal fim, a atenção voltada a preservação do patrimônio, voltou-se


quase que exclusivamente, aos bens artísticos e arquitetônicos. Sobre as
definições do patrimônio, nesse período, Teixeira Coelho esclarece que,

[...] definições como a do Estado Novo e a da Carta do México209 não são bastante
explícitas, dando margem a que se preserve somente as obras de arte ditas
nobres e os monumentos vinculados à história oficial do país, quer dizer, à história
dos vencedores e das classes dominantes. (COELHO, 2004, p.287)

Quanto aos arquivos, ainda segundo Célia Reis Camargo (1999, p. 73), foi
somente em 1946, a partir do decreto-lei n. 8.534 de 02 de Janeiro, que
determinava ao SPHAN catalogar e proteger arquivos estaduais, municipais,
eclesiásticos e particulares.

Foi, porém, na década de 1970, mais especificamente a partir de 1975,


denominado pela autora como o perìodo da ―construção da memória‖, que o
SPHAN reformula as concepções sobre sua ação patrimonial, ampliando
novamente sua base conceitual e introduzindo as noções de memória, civilização
material e bem cultural210. E assim, novas instituições ligadas ao patrimônio
documental e bibliográfico entraram em cena.

208
FONSECA, Maria Cecília Londres. O patrimônio em processo: Trajetória da política federal de
preservação no Brasil. 2.ed. Rio de janeiro: Editora UFRJ, Minc- IPHAN, 2005. p.96
209
O autor refere-se à carta do México que traz a seguinte definição de patrimônio cultural: ―o
conjunto de produtos artísticos, artesanais e técnicos, das expressões literárias, lingüísticas e
musicais, dos usos e costumes de todos os povos e grupos étnicos, do passado e do presente‖.
(COELHO, 2004, p. 287)
210
CAMARGO, Célia Reis. À margem do patrimônio cultural. Estudo sobre a rede Institucional de
Preservação do patrimônio histórico no Brasil (1838-1980). Tese (Doutorado em História). Assis:
UNESP, 1999 p. 75.

812
Entretanto, foi a Constituição de 1988 que formula a concepção de patrimônio de
forma mais ampla, contemplando todas as modalidades do patrimônio histórico.
Diante disso, ―A abertura para sociedade civil, na proteção ao patrimônio histórico,
é o primeiro elemento de inovação desse texto‖. (CAMARGO, 1999, p. 132).

Particularmente, referindo-se ao patrimônio documental, foi somente em 08 de


janeiro de 1991 com a lei 8.159 que as inovações sobre a política nacional de
arquivos públicos e privados aparece de forma concreta, os definindo como:

Art. 2º Consideram-se arquivos, para os fins desta lei, os conjuntos de


documentos produzidos e recebidos por órgãos públicos, instituições de caráter
público e entidades privadas, em decorrência do exercício de atividades
específicas, bem como por pessoa física, qualquer que seja o suporte da
informação ou a natureza dos documentos.

Mais adiante, necessariamente sobre os arquivos privados, foco desse trabalho, é


atribuído a estes a importância de interesse público e social, porém, ligados ao
desenvolvimento nacional, demonstrado da seguinte maneira:

Art. 12º Os arquivos privados podem ser identificados pelo Poder Público como de
interesse público e social, desde que sejam considerados como conjuntos de
fontes relevantes para a história e desenvolvimento científico nacional.

É necessário esclarecer, que a regulamentação dessa lei ocorreu somente no


Decreto 4.915 de 12 de dezembro de 2003 com algumas alterações sobre a
preservação dos arquivos de interesse público, dessa forma,

813
Art. 1o Ficam organizadas sob a forma de sistema, com a denominação de
Sistema de Gestão de Documentos de Arquivo - SIGA, as atividades de gestão de
documentos no âmbito dos órgãos e entidades da administração pública federal.

§ 1o Para os fins deste Decreto, consideram-se documentos de arquivo aqueles


produzidos e recebidos por órgãos e entidades da administração pública federal,
em decorrência do exercício de funções e atividades específicas, qualquer que
seja o suporte da informação ou a natureza dos documentos.

Pelo exposto, pode-se observar que os arquivos privados são pouco referidos nas
leis de preservação do patrimônio cultural brasileiro, porém, essas poucas
mudanças, mas, significativas, contribuem para assegurar sua preservação e
importância.

É importante ressaltar também, a criação pela UNESCO do Programa Memória


do Mundo em 1992 que estimulou a consciência internacional sobre a importância
do patrimônio documental garantindo a identificação, preservação e a
―democratização‖ do acesso a fundos documentais de significância internacional,
nacional e regional,

2.3.1 Por conseguinte, a concepção do Programa Memória do Mundo é que o


patrimônio documental mundial pertence a todos, deveria ser plenamente
preservado e protegido para todos e, com o devido respeito aos hábitos e
práticas culturais, deveria ser acessível para todos de maneira permanente e
sem obstáculos 211. (EDMONDSON, 2002, p. 9)

Uma questão pertinente aos arquivos pessoais, tratada por Luciana Quillet
Heymann de maneira bastante critica é a valorização das trajetórias individuais

211
Grifos do autor

814
como foco de interesse de alguns projetos institucionais, como a criação de
memoriais, fundações e institutos voltados especificamente para a preservação da
memória de um personagem relevante da história local, regional ou nacional.
Desse modo, surgem diversos processos de patrimonialização que associam
esses arquivos de natureza pessoal a noção de ―legado‖. Assim,

Vistos como os meios de acesso seguro ao passado, os arquivos funcionam como


―prova‖ das trajetórias às quais se busca associar o atributo da exemplaridade e
da singularidade, fundamentais à construção da noção de ―legado‖. Nesse
movimento, os acervos são associados á categoria de patrimônio, e passam a ser
vistos como material cuja preservação deve ser garantida em nome da memória
da coletividade, seja local seja nacional. (HEYMANN, 2009, p.01)

Dessa forma, quanto mais ―original‖, ―único‖ e ―pessoal‖ o acervo, mais justificável
são os argumentos sobre sua preservação, criação e manutenção de uma
estrutura institucional para abrigá-lo. Como exemplo, ela nos traz a Fundação
Mário Covas (FMC) e a Fundação Darcy Ribeiro (FUNDAR) que fornecem a
dimensão do processo social de construção dos legados históricos no Brasil.

Além disso, outro fato importante apontado pela autora é o grau de


reconhecimento da importância dos arquivos pessoais na candidatura ao Registro
nacional do Programa Memória do Mundo, no qual nos três anos de
funcionamento do Comitê brasileiro (2007 a 2009) das 63 proposições
apresentadas, 16 destas eram acervos pessoais. Portanto, vale ressaltar que até o
Edital de 2009, integram o Registro 12 acervos pessoais destacando claramente o
lugar assumido por esses bens patrimoniais.

Diante do exposto, atualmente, os arquivos pessoais tem assumido relevante


posição no cenário das políticas de preservação do patrimônio documental
brasileiro. Esses acervos ricos em informação contribuem para a difusão do

815
conhecimento de diversas trajetórias e épocas talvez, pouco exploradas, portanto
sua preservação é de interesse público e conseqüentemente social.

João Antônio escritor

João Antônio Ferreira Filho, como gostava de ser chamado, simplesmente João
Antônio, nasceu em 1937 em bairro operário da cidade de São Paulo.

Da infância à adolescência vivida na rua, a verdadeira escola de um menino


pobre, emergiu a figura de um homem ligado à literatura. Já na adolescência
começa a escrever em pequenos jornais, e na mesma época, a descobrir as
mulheres, a sinuca e os boêmios, personagens que serão recorrentes na sua
literatura.

Aos 21 anos, o autor ganhou um importante concurso literário promovido


pela revista A Cigarra com o conto ―Fujie‖. E ainda nesse mesmo ano sai vitorioso
de mais dois concursos importantes, realizados pelos jornais Tribuna da Imprensa
e Última Hora.

Em 1960, um incêndio destruiu a casa em que vivia com sua família, e João
Antônio perdeu os originais de seu livro de estréia Malagueta, perus e bacanaço.
O seu primeiro livro seria reescrito e publicado em 1963, pela Editora Civilização
Brasileira, com grande sucesso de público e crítica. Este título rendeu-lhe dois
prêmios Jabuti e o prêmio Fábio Prado.

Em 1964, João Antônio mudou-se para o Rio de Janeiro e passou a integrar


a importante equipe jornalística do Jornal do Brasil. E, em 1966, volta a São Paulo
para trabalhar na revista Realidade. Porém, foi no Rio de Janeiro que o escritor
passou a maior parte de sua vida.

A produção literária de João Antônio sempre correu paralela às atividades


que desenvolvia na imprensa e à busca constante pelo reconhecimento de suas
obras nas universidades. Na década de setenta, depois de doze anos sem novas

816
publicações, João Antônio voltou à literatura com mais três obras publicadas:
Leão-de-chácara; Casa de loucos e Malhação do Judas carioca.

Nos anos oitenta, mais duas obras foram publicadas: Dedo-duro e Abraçado ao
meu rancor. Esta última rendeu ao autor mais cinco prêmios. A década de noventa
não registra novidades significativas em sua produção, exceto mais um prêmio
Jabuti, em 1993, pela coletânea Guardador.

Em outubro de 1996, no Rio de Janeiro, morre João Antônio, só e de forma


emblemática, pois mais de vinte dias se passaram até que seu corpo fosse
encontrado em seu apartamento.

João Antônio sempre procurou fazer uma literatura que se tornasse próxima
a realidade. Assim, cabe citar aqui seu famoso ensaio, ―Corpo-a-corpo com a
vida‖, publicado na coletânea Malhação do Judas carioca, na qual o escritor
demonstra o caminho, na sua concepção, que a verdadeira literatura brasileira
deveria seguir,

O caminho é claro e, também por isso, difícil – sem grandes mistérios e escolas.
Um corpo-a-corpo com a vida brasileira. Uma literatura que se rale nos fatos e não
que rele neles. Nisso, a sua principal missão – ser a estratificação da vida de um
povo e participar da melhoria e da modificação desse povo. Corpo-a-corpo. A
briga é essa. Ou nenhuma (ANTÔNIO, 1975, não paginado).

A atuação de João Antônio tanto na imprensa quanto na literatura caracteriza-se


pela defesa das personagens marginalizadas da sociedade. Nesse aspecto, para
Vima Lia Martin, melancolia e combatividade parecem ser faces complementares
da personalidade de João Antônio: ―Ao mesclar a autocomiseração com a
consciência aguda das mazelas nacionais, o escritor se vê ―vitima de seu sonho‖,
juntando-se aqueles que, embora sejam ―atores principais‖, não ocupam o lugar
de destaque no cenário nacional‖ (MARTIN, 2008 p.24).

817
É preciso ressaltar também, que a produção do escritor foi extremamente ativa
durante a ditadura militar. Em um período que a censura assolava o país, sua
212
atuação na chamada imprensa alternativa, ou na ―imprensa nanica‖ , como ele
mesmo a denominou, foi uma caracterìstica marcante de sua escrita. Assim, ―A
inserção de João Antônio na imprensa nanica confunde-se visceralmente com sua
prática literária naqueles anos, no plano da atuação pública como escritor e na
fatura de seus textos‖. (BELLUCCO, 2008, p.71)

Dessa forma, pela sua vasta contribuição a imprensa e a literatura


brasileiras, seu acervo torna-se um inesgotável manancial para o desenvolvimento
de pesquisas históricas e literárias.

O arquivo pessoal de João Antônio

Devido às circunstâncias de sua morte, seus pertences foram levados às pressas


de seu apartamento alugado em Copacabana para um sítio em Jacarepaguá de
um primo de Marília, sua primeira esposa. Onde, permaneceram durante meses
em um galpão, em caixas de mudança sem qualquer ordenação ou cuidados de
preservação.

Em dezembro de 1996, após um prévio entendimento com seus familiares, o


acervo foi cedido e depositado na UNESP - Campus de Assis, sob a
responsabilidade de docentes da mesma universidade. A partir daí, inicia-se a
organização desse material213.

212
A expressão saiu da crônica ―Aviso aos nanicos‖ publicada por João Antônio no jornal Pasquim,
nº 318 em agosto de 1975. Nessa crônica, ele critica a atuação da grande imprensa no período da
censura. Essa informação foi retirada do texto de BELLUCO, Hugo Alexandre de Lemos. ―Um
cronista da Imprensa Nanica‖. In: OLIVEIRA, Ana Maria Domingues de; ORNELLAS, Clara Ávilla;
SILVA, Telma Maciel da (org.). Papéis de escritor: leituras sobre João Antônio. Assis: UNESP,
2008, p.71-90
213
Dados referentes à destinação do acervo após a morte de João Antônio foram fornecidos pela
Profª. Tania Celestino de Macêdo, amiga de João Antônio e responsável pela vinda do acervo para

818
O arquivo compõe-se de documentos produzidos desde seu nascimento, em
1937, até sua morte, em 1996. Este é considerado um acervo bastante
heterogêneo, pois nele se encontram correspondências pessoais, blocos de
anotações, agendas, fotos, contratos de trabalho com editoras, coleções de
revistas, recortes de jornais relacionados ao autor e suas obras, discos, originais
de suas obras, incluindo inéditos, alguns móveis que pertenceram ao escritor e
sua biblioteca particular.

O Acervo não possui ainda seus números definitivos, a identificação sumária de


parte dessa documentação está sendo realizada concomitantemente ao
desenvolvimento de pesquisas pelos discentes da mesma universidade em nível
de graduação e pós-graduação com a supervisão de técnicos do Centro de
Documentação e Apoio à Pesquisa/CEDAP.

Em uma primeira estimativa, pode-se afirmar que o arquivo compõe-se de 50


metros lineares de documentação textual; 4.700 livros (com cerca de 40%
anotados) sobre os mais variados títulos e assuntos: política, biografias,
romances, poesia, crítica literária, ocultismo, música popular brasileira, 500
exemplares de periódicos diversos e 383 discos214.

Seria pertinente aqui, fazer uma breve descrição do conteúdo desse


precioso acervo. Sua parte mais visível é a biblioteca do autor que, como se sabe,
ao longo de sua vida foi um leitor dedicado, fazendo questão de sua preservação.
A maioria desses livros, autografados, guarda as marcas da leitura de João
Antônio por meio de uma extensa marginalia.

O número de revistas que o acervo possui também é importante para verificarmos


sua ativa participação na imprensa brasileira, incluindo desde jornais escolares

UNESP/Assis em entrevista realizada em julho de 2008, com a finalidade de esclarecer aspectos


essenciais desse arquivo.

214
Essas informações encontram-se no CEDAP (Centro de Documentação e apoio à Pesquisa) da
UNESP de Assis.

819
dos mais diversos lugares do Brasil, e revistas e jornais que demonstram sua
colaboração na imprensa alternativa, como Realidade, O Pasquim e Nicolau.

Vale lembrar, também, que o número de cartas contidas no acervo é bastante


grande. E encontramos nessas, material referente a diversos intelectuais
brasileiros e internacionais, atestando as diversas relações de sociabilidade
mantidas pelo autor.

Quanto à sua discoteca, ou melhor, aos discos de vinil e acetato, pode-se


perceber que a maioria refere-se à música popular brasileira. Apesar de pequena,
pode-se citar também a coleção de fotos sobre o autor, realizadas por fotógrafos
reconhecidos, bem como cenas da vida popular brasileira, reunidas com afinco por
João Antônio e que demonstram a riqueza desse material.

É também de absoluta importância a presença dos originais de seus textos. O


acervo os possui, manuscritos e datilografados, dos seus livros e de diversas
reportagens feitas por João Antônio. Sendo assim possível acompanhar todo o
seu processo de escrita a partir da leitura das várias versões de cada um dos
textos e das pesquisas feitas pelo próprio escritor que antecederam a sua redação
final.

Portanto, os arquivos pessoais trazem a possibilidade de se conhecer seu titular


como sujeito e testemunho da história. Constituem uma história de vida, sendo a
extensão de seu ―arquivador‖, e assim, ―O conhecimento, a experiência e os
registros dessa experiência acumulados por uma pessoa ou instituição constituem
uma variada e rica fonte informativa‖ (SANTOS, 1995, p. 105). Como um precioso
patrimônio cultural, sua preservação torna-se significativa para elucidar questões
pertinentes a diversos momentos históricos por meio de uma trajetória intelectual.

820
Referências Bibliográficas

ANTÔNIO, João. Malhação do Judas Carioca. Rio de janeiro: Civilização


Brasileira, 1975.

______. Literatura comentada. NETO, João da Silva Ribeiro (org). São Paulo:
Abril, 1981

BELLUCO, Hugo Alexandre de Lemos. Um cronista da Imprensa Nanica. In:


OLIVEIRA, Ana Maria Domingues de; ORNELLAS, Clara Ávilla; SILVA, Telma
Maciel da (org.). Papéis de escritor: Leituras sobre João Antônio. Assis: UNESP,
2006. p.71-90

CAMARGO, Célia Reis. À Margem do Patrimônio Cultural. Estudo sobre a rede


institucional de preservação do patrimônio histórico no Brasil (1838-1980). Tese
(Doutorado em História). Assis: UNESP, 1999.

COELHO, Teixeira. Dicionário Crítico de política cultural. 3ª ed. São Paulo:


FAPESP, Editora Iluminuras Ltda, 2004.

EDMONDSON, Ray. Memória do mundo: diretrizes para a salvaguarda


do patrimônio documental. Paris: UNESCO, 2002.

FONSECA, Maria Cecília Londres. O patrimônio em processo: Trajetória da


política federal de preservação no Brasil. 2ª ed. Rio de janeiro: Editora UFRJ, Minc
- IPHAN, 2005.

GOMES, Ângela de Castro. Nas malhas do feitiço: O historiador e os encantos dos


arquivos privados. Estudos Históricos, Rio de Janeiro: Fundação Getúlio Vargas,
Vol. 11, nº 21, 1998. p.121-127.

HEYMAN, Luciana Quillet. Estratégias de legitimação e institucionalização de


patrimônios históricos e culturais: o lugar dos documentos. Rio de Janeiro:
CPDOC, 2009. Disponível em:

821
http://cpdoc.fgv.br/producao_intelectual/arq/1835.pdf. Acesso em: 26 de Junho de
2010.

MARTIN, Vima Lia. Literatura e marginalidade: um estudo sobre João


Antônio e Luandino Vieira. São Paulo: Alameda, 2008.

PROCHASSON, Cristophe. ―Atenção: Verdade!‖ Arquivos Privados e renovação


das práticas historiográficas. Estudos Históricos, Rio de Janeiro: Fundação Getúlio
Vargas, Vol. 11, nº 21, 1998. p. 105 - 119.

SANTOS, Silvana S. Acervos privados. In: MIRANDA, Wander Melo (org.). A


Trama do Arquivo. Belo Horizonte: Editora UFMG, Centro de Estudos Literários
FALE/UFMG, 1995. p. 105 -110.

Anexo:

Figura 1 área de trabalho para pesquisadores e a biblioteca de João Antônio

822
Figura 2 Exemplo da organização da biblioteca de João Antônio.

Figura 3 Móveis que pertenceram a João Antônio

823
Figura 4 Livros sobre o autor e pastas de recortes de jornais sobre sua
pessoa e sua obra, organizadas pelo Próprio João Antônio.

Figura 5 Pasta de recortes de jornais organizadas por João Antônio

824
Figura 6 Recorte sobre João Antônio (conteúdo de uma pasta

825
MESA 4:

PATRIMONIO CULTURAL “INTANGIBLE”

(Vinculado al lenguaje)

Alternativas y experiencias para la salvaguarda de las lenguas indígenas, habla


regional, literatura popular, imaginarios sociales, historias de barrios, así como
otras formas lingüísticas y tradiciones orales.

Introducción – Reflexión temática a cargo de:

M.L. Leonardo Sancho

826
La dimension metafórica en el habla coloquial
costarricense

Alma Rosa Aguila

Resumen

En el contexto de la dinámica social, el cambio se asume como parte inherente a


las formas de vida por lo que la adaptación a lo nuevo resulta indispensable.Lo
mismo ocurre con el lenguaje, las prácticas de socialización, según el contexto
situacional, se instauran en aras de una comunicación eficaz. Así, las formas de
hablar cambian de una generación a otra, pero ¿adónde van las formas
lingüísticas desplazadas?, ¿dónde queda su huella?

Introduccion

Las transformaciones culturales, sociales, económicas y tecnológicas inciden en el


ritmo de vida; la cotidianeidad se vive cada vez de manera más acelerada. Tal
aceleración se manifiesta también en las interacciones verbales y así, vemos
cómo el lenguaje evoluciona hacia la simplicidad. Además, hoy, los nuevos
canales de comunicación obligan a la creación de códigos abreviados en forma
extrema. Por ello cabe echar una mirada atrás, y, de alguna manera, rescatar para
la historia de la lengua, testimonios de etapas o estadios que corresponden a
circunstancias históricas en las cuales predominaban códigos mucho más
elaborados.

Sin caer en aquello de que antes todo era más bonito, me propongo explorar y
hacer un esfuerzo por sistematizaralgunas construcciones metafóricas propias de
buena parte del siglo XX, desaparecidos desde hace varias décadas y que, por
constituir un fiel testimonio de la formas de comunicación de la época,se inscriben
como parte del patrimonio intangible de nuestra cultura costarricense.

827
En el habla coloquial de la segunda mitad del siglo XX se escuchaban todavía
expresiones muy floridas cuya elaboración evidenciaba una particular capacidad
metafórica, pero que hoy ya forman parte del léxico pasivo, de un patrimonio
lingüístico empolvado y disperso por los rincones de la memoria de algunos
cuarentones, cincuentones y de otros tantos mayorcitos. Sobrevivían aún como
reminiscencias de la expresividad del lenguaje de inicios de siglo, cuando el
espacio urbano y el rural no poseían grandes diferencias; constituían una suerte
de herencia de los tiempos en que se podían plantear, en diversas situaciones
sociales de la vida cotidiana, formas de interacción más familiares.

El ritual de saludo incluía circunloquios metafóricos de fuerte contenido expresivo:


¿Qué hace Dios de esa hermosa vida?, en lugar de ¿cómo estás?; dichosos los
ojos, para manifestar complacencia con ironía; me alegro de verlo, para
despedirse; que no se le pierda el camino, para invitar a regresar a la casa.

También en el lenguaje de la galantería de entonces abundaban los circunloquios


metafóricos elaborados y llamativos como en aquella situaciónen que la dama agradece y
el galán, aprovecha para deslizar un cumplido: ¡Gracias!- ¡Las que le adornan!

Ahora bien, los diccionarios de costarriqueñismos y la obra literaria


procuran vigencia referencial a ese acervo lexical, pero más allá de ese espacio,
conviene también señalar aquellas expresiones metafóricas, que soportaron el
paso del tiempo y mantuvieron cierta vitalidad en diversos grupos etarios.

Mi reflexión apunta a analizar la condición metafóricaprevaleciente en el


imaginario social y manifiesta en algunas formas de decir propias de una época en
la cual la gente se tomaba un poco más de tiempo en los intercambios lingüísticos
y así, quizás,se comunicaba más plenamente en sus relaciones interpersonales.
Por esa vía, aspiro a rescatar y guardaren estas líneas, los componentes de ese
sistema conceptual subyacente en tantas expresiones metafóricas que encierran
formas de ver el mundo, de percibir la realidad y por ello, constituyen hoy parte
esencial de nuestro acervo cultural y de nuestra identidad costarricense.

828
Por la vasta dimensión del tema, este primer trabajo no pretende exhaustividad
sino que se circunscribe a los alcances de un estudio exploratorio.

La metáfora y su contexto

En general, el término metáfora convoca el discurso literario, es


considerada un procedimiento propio de la imaginación poética. La construcción
metafórica es un recurso expresivo que consiste en identificar dos términos o
expresiones entre los cuales se establece alguna relación de semejanza. Uno de
los conceptos es el literal y el otro se usa en sentido figurado.

No obstante, los usos del lenguaje revelanque el sistema conceptual ordinario,


según el cual se organiza la información sobre el mundo, posee un componente
metafórico muy fuerte: vivimos haciendo asociaciones,establecemos relaciones de
identidad total entre dos seres, reflexiones o conceptos, de tal forma que para
referirse a un término se utiliza el nombre de otro:Métaphoriser c‘est voir quelque
chose de plus abstrait sous les traits plus concrets de quelque chose d‘autre. 215

Construir una metáfora es hacer comparaciones tacitas, definir un objeto en


términos de otro sin explicitar nexo alguno. Desde la experiencia y percepción de
la realidad se activan puentes cognitivos para referir a un objeto, persona,
actividad o situación en términos de otro, evocando sus características o su
esencia.

Los estudios pioneros de Lackoff y Johnson216, desde hace ya tres


décadas,demostraron la presencia de la metáfora en el lenguaje común, en la vida

215
Paul Ricoeur. (1982) “Imagination et métaphore”. Revue de Psychologie Médicale,14.

216
G.Lacokff y M. Johnson. (1985) Les métaphores de la vie quotidienne. Paris: Les Editions de Minuit.

829
cotidiana y en el pensamiento: nuestro sistema conceptual en su naturaleza, tiene
un fuerte componente metafórico.Según Lackoff existen conceptos metafóricos
que organizan un sistema entero de conceptos, unos respectos a los otros. Las
metáforas de orientación espacial estructuran un sistema conceptual muy amplio
que refiere a la escala de valores socialmente reconocida: adelante, atrás, arriba,
abajo, dentro, fuera, lo alto, lo bajo, lo abierto, lo cerrado, derecha, izquierda. Lo
alto, lo abierto, lo derecho o diestro poseen connotaciones positivas: la felicidad
está en lo alto, estar en la cima de, volar alto, un alto puesto, la clase alta, una
mente abierta, caminar derecho, un hombre derecho, ser diestro. Lo bajo, lo
cerrado refieren a lo malo: bajos instintos, mente cerrada, algo siniestro.

En esa misma línea, la representación de la escala de las clases social recupera


esa jerarquización: las buenas condiciones económicas definen la clase alta y lo
contrario, las clases bajas. Desde esa perspectiva, la construcción de la realidad
social reposa en un sistema conceptual.

Los conceptos que rigen nuestro pensamiento, estructuran lo que percibimos y la


maneras de comportarse en el mundo y de relacionarse con los demás. Uno de
los ejemplos utilizados por Lackoff para explicar en qué manera la metáfora
estructura los actos que efectuamos es el caso de: una discusión es una guerra.
En una discusión se gana o se pierde, los que discuten son adversarios, se
elaboran estrategias, se escogen líneas de defensa y ataque. Se ataca cada punto
y se puede demoler una argumentación. A partir, del concepto guerra y sus
componentes se construye una realidad, se determina el tipo de comportamiento
de los interlocutores que participan en una discusión.

Además de esos sistemas metafóricos relativos a sistemas conceptuales utilizados


de manera inconsciente, desde la lingüística, las investigaciones contemporáneas
sobre la metáfora en el lenguaje común han dado cuenta de usos metafóricos
incorporados en el acervo lexical de una comunidad lingüística. Se les denomina
formas ya lexicalizadas y son también utilizadas de manera inconsciente: la pata
de la mesa, las faldas del volcán, al pie la montaña, un brazo del río, una calle

830
ciega, un embotellamiento, una cabeza de ajos, María es mi mano derecha en la
compañía.

Las investigaciones sobre la elaboración metafórica han revolucionado las


concepciones clásicas, por cuanto centran su interés en los conceptos metafóricos
sistemáticos que estructuran nuestras acciones y pensamientos. Es decir, el foco
de interés es la metáfora como proceso de conocimiento.

En ese sentido, el estudio de la expresión metafórica en las manifestaciones


cotidianas del lenguaje, reconocidas como propias de la identidad regional, resulta
pertinente dado que permite profundizar en el estudio de los procesos de
construcción de significados, del funcionamiento del sistema conceptual
inconsciente y,por esa vía, descubrir ciertos lineamientos que subyacen tanto en el
imaginario como en el comportamiento del hablante.

Me propongo entonces trazar aquí algunas pinceladas del habla coloquial


costarricense. La forma de usar el lenguaje varía según los contextos sociales y
las situaciones particulares.El registro coloquial es el resultado de circunstancias
que propician usos espontáneos del lenguaje, el hablante se siente más relajado y
libre de restricciones formales. Aunque la sintaxis, la fonética y el léxico son
menos cuidados en el habla coloquial, éste siempre es cercano al lenguaje
estándar. Aunque puede caracterizarsepor la imprecisión lexical y por el uso de
frases hechas o simples, también posee un componente fundamental: la
imaginación creativa que da lugar a comparaciones, exageraciones e ironías que
facilitan la comprensión entre los interlocutores.El habla coloquial, en su condición
de testigo fiel de arraigados valores, es parte fundamental de la riqueza
patrimonial intangible de la sociedad.

La metáfora en el habla coloquial

831
Tal y como se manifiestan en el habla coloquial, algunos ámbitos de nuestra
experiencia cotidiana son particularmente fecundos a la elaboración metafórica.
Identificarlos hurgando en la memoria y en las conversaciones cotidianas para
descubrir sus características diferenciadoras ha constituido una aventura tan
desafiante como placentera.

El punto de partida de esta reflexión se origina en torno a varias expresiones que


siempre me han llamado la atención y cayeron en desuso hace ya varias décadas.

En el contexto de las interacciones sociales básicas, las etapas de apertura y


cierre del ritual conversacional ofrecen una rica gama fórmulas para referirse a
estados y emociones de los interlocutores. Muchas veces escuché a mis tías
iniciar un saludo diciendo: Dichosos los ojos, cuando llegaba una visita a la casa
o al encontrar alguien en una reunión social. Tal expresión metafórica, constituye
una metonimia, en principio, establece una relación parte-todo, destaca en una
parte del cuerpo, la manifestación de complacencia del anfitrión al saludar a un
visitante. Saludar con una elaboración metafórica como Dichosos los ojos para
resumir la alegría de ver a alguien, denota definitivamente la prevalencia de ciertos
valores sociales y más aun cuando los ojos tienen un simbolismo especial en el
contacto humano.

Además de señalar alegría y valorar la presencia del interlocutor, esa


expresión conlleva otros implícitos, deja ver que hace tiempo no vemos a esa
persona y de paso despliega cierta dosis de ironía deslizando una forma de
reproche lo que hace suponer una representación de las relaciones sociales. Y
esa es una característica muy propia del habla coloquial costarricense.

Una inferencia implícita similar se encuentra en la presuposición que encierra el


circunloquio interrogante: ¿Qué hace Dios de esa hermosa vida?, sustituto del
¿Cómo estás? Al sustituir el estado normal de las personas por la obra divina se
establece una conexión que marca de entrada el pacto conversacional con un tono
de amabilidad, pero que sobre todo, devela un rasgo cultural en la suposición que

832
implica incluir una valoración previa del interlocutor basada en la creencia de la
intervención divina para regir los destinos de los hombres.

Tales usos son testimonio de una época en la que, la palabra fluía con la energía
de las fuerzas propias, y no como hoy que se encuentra sujeta a las imposiciones
tecnológicas y cautiva ante a la tiranía de la imagen. Bajo ese código, había
entonces hombres y mujeres de palabra, se daba palabra de honor, o sea la
palabra tenía un gran valor, se dedicaba más tiempo a sutilezas e ironías en el
lenguaje porque también las interacciones sociales y familiares ocupaban un lugar
significativo en la cotidianeidad.

Y a partir de esas reflexiones me di a la tarea de hacer un inventario de


expresiones metafóricas que aún estaban frescas en mi memoria, y este intento
por rescatarlas podría ser,quizás, el primer paso de un ambicioso proyecto de
compilación analítica y de mayor sistematización.

Pese a que cualquier esfuerzo de clasificación podría resultar insuficiente, no deja


de ser un fascinante desafío, intentar trazar algunos parámetros básicos de
ordenamiento para organizar y profundizar en el estudio del imaginario social que
devela la condición metafórica del lenguaje cotidiano y sus estructuras
subyacentes.

Aún a sabiendas de que las posibilidades del lenguaje son inagotables, para este
propósito, resultan de utilidad algunas categorías conceptuales, lingüísticas y
discursivas básicas. Conviene entonces, situar la reflexión sobre la metáfora en el
plano conceptual y discursivo, y más allá de las restricciones de la lingüística de la
palabra considerar el nivel del sintagma y del enunciado.Las construcciones
metafóricas pueden abordarse desde diferentes perspectivas: segúnalgunas
categorías conceptuales y las relaciones que se establecen entre los
componentes; según ámbitos temáticos o espacios conceptuales; aspectos
formales o sintácticos, semántico-cognitivos, pragmáticos y discursivos.

833
Para efectos de esta propuesta planteamos algunas categorías de análisis para
iniciar el estudio así como un intento de clasificación que será completado
ulteriormente.

1. Categorías conceptuales

De manera general, la condición metafórica en los usos coloquiales del lenguaje


surge de la intención de establecer semejanzas para destacar e intensificar
propiedades, atributos físicos y enfatizar la valoración positiva o negativa. Lo
mismo ocurre al evocar estados, acontecimientos, procesos y acciones,entidades,
objetos físicos y abstractos, a sus propiedades.

Entidades y sus propiedades

La construcción metafórica, por su naturaleza misma, en el proceso de abstracción de la


experiencia involucra generalmente dos categorías conceptuales fundamentales para
construir la realidad. Es decir que envuelve indisolublemente las entidades animadas y no
animadas con sus propiedades. Así, uno de los ámbitos más fecundos es el de las
apreciacionesde atributos físicos personales y la forma de referirse a las calidades
individuales. En este apartado incluimos las que refieren a personas, objetos físicos y
abstractos.

Cuando se dice que alguien es un roble se enfatiza la fortaleza física y de


carácter, la capacidad para mantenerse firme e íntegro al enfrentar las
adversidades por lo que constituye una valoración altamente positiva.

834
Pero al calificar con la palabra indio en el ámbito costarricense estamos ante un
caso muy particular. Expresiones como: Se le salió el indio, no sea
indiocorresponde a una evocación estereotipada de rasgos de carácter distintivos
de una etnia. Evidencia una visión muy propia del valle central, y como es sabido,
los estereotipos dicen más de quienes los profieren que de las entidades
estereotipadas. Queda claro que más allá del contenido semántico, y
considerando la dimensión pragmática de la expresión, se suma una connotación
peyorativa que le asigna el grupo social. Un fenómeno similar ocurre con: Ser un
bombeta, refiere a la persona que se hace notar porque hace ruido pero no por
sus calidades, pero también, por lo general implica una visión del interlocutor.

Respecto a las entidades podemos señalar una serie de metáforas: ahuevado,


Chirote, pochotón, sorompo, sácalas, sampaguabas,picaflor. Ser un picaflores ser
un tenorio, inconstante en asuntos amorosos. Mamitas, remite a debilidad de
carácter y cobardía, supone un proceso de abstracción muy singular: se dice del
niño que tiene una fuerte dependencia de la madre y corre siempre a quejarse
cuando tiene problemas en los juegos; por extensión, remite al adulto que no ha
superado esa etapa.

En algunos casos la metáfora constituye un eufemismo impuesto por las reglas de


cortesía. No se considera correcto señalar algo que al interlocutor le molestaría
escuchar. Por ejemplo, cuando alguien gana peso nadie le va a decir directamente
que está gordo. En su lugar dirá: está pochotón, está rosadito, alentadito, y un
poco más irónico: de rajar con la uña.

Respecto a entidades no animadas, a título ilustrativo, solo citaremos unas pocas.


La cazadora217: relaciona el hecho de recoger gente dispersa en un trayecto con la
actividad de identificar y recoger presas, cazar. O quizás, la relación inicial de

217
Cazadora. Pajarillos muy vivaces y de bonito plumaje.

835
elementos tan distantes surja de los colores del ave conocida como cazadora y los
del bus.

Algunas relaciones, cuyo fundamento se encuentra en la conexión de imágenes


de naturaleza muy diversa, no resultan tan transparentes: una yuca, una mentira,
una torta: un lío, una tanda: una borrachera; un berenjenal, es un gran lío, una
situación en extremo complicada; una guaba: una suerte.

Estados:

En las interacciones sociales aparecen recursos metafóricos recurrentes


donde el sentido figurado de un término viene a identificar el término literal. Ante la
pregunta: ¿Cómo está tu mamá? En lugar de contestar simplemente, muy bien,
era común escuchar: Ah, muy entera / maciza, o está llena de vida.

Las asociaciones evocadas para indicar el buen estado de salud son de diversa
índole,cada una evoca un aspecto o rasgo diferente del estado en sí. Entera,
sugiere que no ha sufrido la normal y esperadaerosión del tiempo; maciza, remite
a la solidez y fortaleza de una montaña; llena de vida, resume la energía y
dinamismo. Es interesante señalar que dichas metáforas tienen un carácter
concesivo, pues se usan exclusivamente para personas mayores, de ahí que
contienen un fuerte implícito: quizás, por la edad podrían no estar muy bien. Por el
contrario, estar pochotón o chirote que también remiten a la fuerza y vitalidad, se
usan para personas jóvenes o no muy mayores.

En ese mismo orden de actos de habla, ciertas construcciones poseen referente


opaco como en las interacciones: ¿Cómo le va?¡Con toda la pata!

Las expresiones relativas al ritual del saludo han evolucionado de manera muy
significativa. Ya nadie está con toda la pata, ni lleno de vida. Pero quizás ahí se
encuentre el origen de esa frase que se volvió identificadora de nuestro país y su
pueblo por su intensa fuerza expresiva: Pura vida.
836
Otro ejemplo que devela esquemas sociales en la valoración de un hecho o
actividad cuyo referente es quizás un poco claro: ―Fue una actividad con todas las
de ley‖, es decir, como debe ser, como Dios manda.

Estos casos refieren a condiciones positivas, pero la gama de referencias a los


estados situaciones difíciles incluye un amplio espectro: estar hecho leña. Así,
para resumir y evaluar una situación negativa existen una serie de expresiones
cuya vigencia es de larga data, desde inicios del siglo pasado:¡Qué vaina !Una
vaina es una molestia, contrariedad que no depende de la voluntad del sujeto.
¡Dejate de vainas! Se le dice a alguien que está siendo excesivamente majadero.
¡Qué torta! Halarse una tortaes hacer una picardía, un gran lío, una tontería casi
siempre por imprudencia y supone responsabilidad del sujeto. En estos ejemplos
se aproximan elementos distantes, y aunque de manera general remiten a
dificultades, no suelen ser utilizados indistintamente. Por ejemplo, ¡Qué clavo!, o
se metió en un clavo, evoca un conflicto casi siempre de índole relacional o legal,
mientras que una vaina se refiere más a problemas de salud, familiares y
afectivos.

Cada expresión, al recuperar imágenes de la experiencia, viste de matices


diferentes los problemas:Se metió en camisa de once varas, un hueso con
hormigas, por el tipo de imágenes que evocan, poseen una carga expresiva muy
impactante.

Acciones, acontecimientos y procesos.

Las construcciones metafóricas relativas a estas categorías conceptuales,


gramaticalmente expresadas como formas verbales, suponen operaciones de
abstracción de la experiencia muy complejas pues requieren la identificación de
los múltiples rasgos susceptibles de ser asociados.

Al evocar relaciones de similitud entre acciones, acontecimientos y procesos se


establecen relaciones conceptuales en las que la semejanza puede ser opaca o
transparente.Aunque ciertos rasgos sean relativamente transparentes, identificar

837
una relación metafórica siempre implica un esfuerzo de comprensión de la suma
de todas las características de los conceptos que componen las expresiones
completas. Veamos los procesos de asociación siguientes: En su fiesta de
cumpleaños, la patrona tiró la casa por la ventana.

Tirar la casa por la ventana, significa ser espléndido o generoso. La compresión


de dicha construcción metafórica en toda su dimensión hiperbólica supone
reconocer la interacción entre el proceso tirar y su entorno actancial, las dos
entidades involucradas: casa y ventana y el nexo gramatical por. De la
imposibilidadde realización del proceso propuesto por el vínculo gramatical con
esas entidades, se desprende, por una operación de síntesis,el grado superlativo
de esplendidez o generosidad del anfitrión. Además, la idea exagerada de
desprenderse incluso de la misma casa puede incluir cierto contenido irónico, e
incluso, una forma de censura a la ostentación.

En muchos casos, la relación metafórica existente entre los términos que se


asocian resulta un tanto opaca, así por ejemplo: cortar el rabo: despedir a alguien,
agarrarlas del rabo: tener apuros económicos,ahuevarse, manda huevo, manda la
parada, poner las barbas en remojo, mangonear, son expresiones cuyo
fundamento relacional no es evidente, el concepto vehiculado en el tenor así como
sus características no remiten directamente a un significado inmediato.

Por el contrario, existen relaciones de analogía que permiten extrapolar


situaciones de manera más directa, y así abstraer significación del sintagma
verbal:tirar el tapón: explotar de enojo;dar pelota: coquetear, flirtear;pasar la
brocha: adular. La relación se vuelve más directa cuanto más dominante o
estereotipada sean las acciones o características del concepto que funciona como
vehículo. Así,de lagartear se desprende pasar mucho tiempo al sol; de
mariposear, andar de flor en flor o sea, ser inconstante en amores. En el caso de
sapear, se retiene la característica del sapo, animal de boca grande y la relación
se establece porque se llama bocón a quien delata y acusa.

838
Algunas relaciones evocanlas características del sujeto por medio de la acción que
realiza:agarrar de monasintetiza una situación compleja en la cual esos animales
son obligados a representar acciones cómicas para entretener a un público, según
la voluntad de un individuo.

Existe gran cantidad de construcciones a partir de acciones verbales que, aunque


su uso es poco frecuente, sobreviven actualmente:dejarse de varas;socar,
apurarse, zafarse, ir de zafada; zafarse de la escuela; zafarse un pie, dislocarse;
―zafarse los zapatos‖, descalzarse; ―zafar el cuerpo‖, sacar el cuerpo, evadir una
situación, Zafar el lomo‖, es eludir una obligación,librarse de una tarea. El caso de
Mariquear: que refiere a llorar, implica una relación que se deriva Marica, la
relación parte de la asociación del estereotipo machista de que los hombres no
lloran…

Ahora bien, un aspecto que ofrece pistas de trabajo interesantes y que esperamos
abordar en la siguiente etapa, se refiere a las relaciones conceptuales. Entre los
componentes de la metáfora se establecen relaciones de diversa naturaleza entre aquello
a lo que la metáfora se refiere, el término literal, (el tenor) y lo que se dice, el término
figurado (el vehículo).

Según el tipo de vínculo que establece la semejanza entre los conceptos que
componen la metáfora se distinguen fácilmente relaciones partitivas y complejas;
transparentes u opacas. Las relaciones partitivas establecen metonimias por
ejemplo donde se evoca la parte por el todo o lo contrario: Chuparse el dedo:
fulanita no se está chupando el dedo, quiere decir, no es tonta. Así se evoca una
de las acciones que supuestamente ejecutan las personas con limitaciones
mentales. El proceso de síntesis consiste en conceder carácter definitorio a esa
parte del total.

Las relaciones complejas implican procesos. Pueden ser de tipo causa por
efecto,andar alzado por emborracharse; la actividad por el lugar de realización,
actividad por el resultado: alzarse la bata, por pasear. Relativas a procesos: se le
iban los ojos, darle agua a los caites, tener abejón en el buche.

839
2. Espacios conceptualeso ámbitos temáticos

Las metáforas también se pueden agrupar, para su estudio, en espacios conceptuales o


ámbitos temáticos.
Las emociones.Los estados relativos al ámbito de los sentimientos y emociones son
asociados a los conceptos estructurados por la orientación espacial: lo alto y lo bajo que
existen en muchas culturas. Andar por el suelo, andar volando bajo, estar en el sétimo
cielo o en las nubes, de capa caída.
Algunas configuraciones propias del imaginario social costarricense: estar ahuevado,
decaído; quebrar, terminar una relación; cabreado, estar enojado.

Las virtudes.También el ámbito de las virtudes se estructura con el sistema de


conceptos propio de la orientación espacial. La virtud está en lo alto, una persona
de altos quilates, deideales elevados; el vicio está abajo, una acción indigna es
una bajeza; denigrar a alguien es ponerlo por el suelo o, por el contrario señalar
sus virtudes es tirarlo para arriba.

Entre las virtudes, encontramos que para señalar la bondad se dice que alguien bueno es
un pan, o un alma de Dios; para destacar la inteligencia, es un cerebro, unapipa; un
baboso, sampaguabas, para la falta de inteligencia. Ser torcido,es tener mala suerte o ser
malvado.

Es curioso que existenexpresiones muy fuertes para enfatizar la glotonería, la


pereza, la avaricia: un glotón esun estañón sin fondo o un lambuzo; un avaro es
uncodo. Cuando alguien tiene pereza: se dice le dice quijada de arriba, que es un
echado o que se le pasea el alma por el cuerpo. Estos usos revean una fuerte
tendencia cultural hacia la censura y el moralismo.

La cuantificación. Una amplia de gama de la más diversa naturaleza conceptual


se refiere a la cuantificación de elementos; su objetivo es intensificar una cantidad
por medio de la indeterminación: un puño (un puño de confites) en vez de un
puñado, un cerro (un cerro de tortillas), reguero (un reguero de güilas), un aterro
de comida.

840
Pero también se recurre a las cifras para construir una hipérbole con referencias
numéricas, así escuchábamos en Tiquicia: un millón de gracias, mil gracias, gocé
80, gozar miles. Y para mostrar sentimientos se utilizaba un término cuantitativo:te
quiero montones.Para indicar la carencia de interés respecto a algo: ―me importa
un comino‖, así, un sustantivo, si relación lógica aparente funciona como
cuantificador, en realidad, de la pequeñez del grano se hace la conexión con el
ínfimo grado de importancia.

El ámbito festivo.En el ámbito festivo abundan las metáforas que han logrado
superar el paso de las décadas. Su uso, aunque quizás en algunos casos está
restringido a un grupo etario, evoca la plena integración del hablante en la
situación, se trata de imágenes producidas por representaciones de muy diversa
naturaleza: empinar el codo, evoca una parte de la acción por todo el proceso que
implica tomar; tomar un zarpe, convoca la imagen marítima del barco que zarpa y
la asocia con el hecho de tomar el último trago antes de partir. En Costa Rica al
final de una fiesta todo mundo toma zarpe. Otro ejemplo, menos directo es irse de
pelón, todavía vigente. Pero en la gama etílica, los bebedores también se
clasifican según la cantidad y frecuencia de la ingesta: así, entran en calor, les
gusta ponerse bonitos, andan picados, andan alzados (alzarse), se montan en la
carreta o se van de tanda: Fulano se alzó de tanda.

Situaciones diversas.En el ámbito familiar, ciertas palabras me llamaban la atención,


muchas veces escuché la expresión: ¡Me tengo una jáquima! Nunca me atreví a repetir
esa palabra hasta que decidí recurrir al diccionario. Y bueno, resulta que no era un
invento, descubrí que una jáquima, -brida para dominar al caballo a través de la presión
ejercida sobre la nariz- evocaba una imagen muy reveladora y gráfica, o sea una linda,
metáfora para enfatizar la intensidad de una idea o situación agobiante, generalmente una
deuda de dinero.
Varias conexiones entre la suma de las características físicas y de acciones del caballo
organizan una serie conceptos muy diversos los cuales se plasman en expresiones como
el trote de un caballo. Dicha acción, se asocia a la osadía o actividades de juventud en la
expresión: Ya no estoy para esos trotes,ya no tengo fuerza ni entusiasmo para ciertas
cosas. Pero, por otro lado, resulta interesante que decir a alguien: no seas tan caballo o

841
Fulano hizo una caballada, remite a la torpeza y falta de inteligencia. En fin, el espacio
conceptual equino es fecundo y versátil pues también tenemos: atravesar el caballo,
echar el caballo, el caballo de batalla.
Respecto a los grupos etarios,se utiliza una amplia gama de expresiones que remiten a
imágenes de la experiencia vital circundante, de la percepción de la naturaleza, para
calificar y particularizar las condiciones propias de cada edad. En cuanto la vejez: el roco
y la roca, rescatan no solo la supuesta imagen temporal sino las propiedades como la
dureza y resistencia que implica el soportar el paso del tiempo. Además, las épocas de la
vida se asocian alproceso de maduración de las frutas, construcción reveladora de la
fuerte presencia de los ciclos naturales, parte vital de la experiencia en la configuración
del imaginario y así surgen: tierno, sazón, maduro, gelado.

3. Aspectos formales

Desde el punto de vista de su estructura conceptual, la condición metafórica


se plasma en discurso de manera muy diversa, no se limita a un término para
evocar otro sin que medie nexo alguno, como lo postula la teoría clásica de la
metáfora218, sino que en su elaboración intervienen las construcciones sintácticas
de orden superior a la palabra.

Así pues, en el habla coloquial las metáforas pueden ser identificadas según el
criterio sintáctico, siendo las más frecuentes: la función predicativa, la de
complemento de sustantivo omodificador indirecto, la función de adjetivo
calificativo.Estas tres clasificaciones sintácticas expresan las categorías
conceptuales relativas a las entidades y sus propiedades.

La función predicativa. Veamos la metáfora más simple, sintácticamente


hablando se trata de la función predicativa, donde el verbo copulativo ser+
predicado verbal, es el que produce la metáfora. Ahora bien, esa categoría
sintáctica implica también una relación semánticaunívoca al establecer una

218
Una de las insuficiencias de la teoría clásica de la metáfora es que está ligada a una lingüística de la
palabra mientras que las relaciones metafóricas se establecen en el conjunto del sintagma. François Rastier
(1987) Sémantique interprétative. Paris:Presses Universitaires de France pp.175-6.

842
semejanza entre términos semánticamente distantes. Se trata de una metáfora a
partir del conocimiento de una entidad expresado en un sustantivo.

En algunos casos las asociaciones resultan más evidentes, en el enunciado: Fulano es un


cerdo, se asocian las características físicas del animal, gordo, sucio, pero también se
asocian con condiciones morales: bajo o indigno. Igual en el caso Esa mujer es un roble,
se convocan las características positivas conocidas del roble: dimensiones, fortaleza,
resistencia y firmeza ante las inclemencias.

En el caso de los animales, existen valores metafóricos generalizados a muchas


culturas, y constituye una forma de sistema axiológico, se establece una relación
con alguna característica del animal, es una forma de metonimia pues se designa
el todo para enfatizar una cualidad positiva o negativa. Algunas relaciones son
más explícitas que otras y guardan cierto carácter de generalización en diversas
lenguas, entre ellas: tortuga; lentitud, zorro, astucia.

Pero algunas connotaciones son particularmente nacionales: el sapo, la vaca, el


caballo, la yegua evocan la torpeza. Yigüirro, pájaro, afeminado; sapo, bocón; y
aunque la víbora es asociado casi universalmente aquí en Costa Rica se usa la
culebra, la terciopelo, para designar peyorativamente a la esposa.

El caso del perro es muy particular porque un hombre perro no es precisamente


fiel, es una construcción metafórica que establece una relación irónica, o sea, que
dice lo contrario.

Pero en otros casos el ejercicio de asociación es más complejo pues requiere de


convocar características que no son evidentes inmediatas, cuando decimos: Esa
alumna es muy pipa, la asociación no resulta inmediata. En realidad, supone una
operación compleja de evocación de una serie de características concretas: una
pipa casi siempre es grande, la asociación a la inteligencia se fundamenta en la
idea de que el tamaño del cerebro es directamente proporcional a la inteligencia;
se puede agregar también su condición sólida y de poseer un contenido denso.
843
Más compleja resulta todavía explicar el origen del sentido cuando se trata de
convocar características de índole abstracta: Pedro pasaba jugando futbol en la
plaza hasta el anochecer, era un fiebre.

En función de adjetivo. Otras construcciones sintácticas más simples se basan


en establecer relaciones metafóricas desde la función de adjetivo, supone
contigüidad en la disposición de los términos: un hombre torcido, José es ya un
hombre sazón, tierna edad, mujer madura; También aunque este tipo de
construcción establece, básicamente, una relación inmediata puede realizar
conexiones entre características y procesos semánticamente muy distantes como
en los casos de calle ciegao un asunto cocinado.

El sintagma nominal. El sintagma nominal constituido por el sustantivo y un


complemento de sustantivo -llamado complemento ad-nominal o modificador
indirecto- asocia propiedades de diversa naturaleza a partir de experiencias
culturales inmediatas. Ejemplo de esta organización sintáctica son las
expresiones:Mujer de la vida, prostituta;jupa 'e mazo, cabeza grande; un pelo de
gato, lluvia fina, un mar de lágrimas.

En función de circunstancial de lugar, tiempo o modo tenemos expresiones como:


con abejón en el buche, con una tristeza disimulada;con pies de plomo, con
mucho cuidado.Esta combinación permite también enfatizar una característica
específica.

El sintagma verbal metaforizador. Como vimos en el apartado de las categorías


conceptuales el sintagma verbal metaforizador vehicula acciones,
acontecimientos, estados y situaciones. Produce elaboraciones muy ricas,
establece relaciones complejas y da lugar a inventarios inmensos pues al asociar
elementos que no guardan relación lógica posibilitan imágenes
excepcionales:metérsele el agua y correrse las tejas, para referirse a la pérdida
del juicio o locura;salir por dentro, salir rascando, refiere a salir perdiendo en
alguna situación; ponerse la camiseta, por comprometerse con una causa. El caso
de regalar un bebépor dar a luz sugiere los valores religiosos impregnados en la
844
cultura costarricense; regalar un hijo puede ser una expresión con reminiscencias
bíblicas pues los hijos son un don de Dios.

También, una serie de construcciones verbales entorno al término pata remiten a


un fuerte énfasis expresivo: meter la pata, parar las patas, ir a pata, llevarse entre
las patas, zafarse las patas.

Circunloquios o enunciados complejos. Respecto a los enunciados más


complejos, nos interesa de manera particular los que constituyen construcciones
hiperbólicas y la metonimia.

Las expresiones hiperbólicas son exageraciones del pensamiento que presentan


desproporcionadamente cualquier hecho, situación, característica o actitud, ya sea
por exceso o por defecto. Su objetivo es impactar, responden a la necesidad de
plasmar una idea o una imagen con cierta fuerza. Abundan en el habla coloquial y
con frecuencia, además de llamar la atención dejan ver la intención del hablante y
su percepción sobre algo: Se para el sol a verlo, alguien o algo es tan hermoso
que llama la atención de algo tan grande como el sol. O es comparable a la
belleza de un sol en primavera en:es un sol de primavera.Llueve a cántaros:
como si las gotas de lluvia fuesen tan enormes como con cántaro que vierte su
contenido, así se guarda la imagen del contenedor para expresar la cantidad de
agua contenida en él. Tales expresiones denotanla magnitud de algo y, de paso,
admiración ante un prototipo de alguna especie. Pero también, cuando se
vislumbran rasgos humorísticosintensos o ironía supone censura ante algún
exceso, así se evidencia en:se le va la mano, se le van los ojos, hablar por los
codos, por el hueco de la nuca, hablar a grito pelado, meterse en camisa de once
varas,metérsele al tren.

La metonimia. La metonimia establece una forma de relación partitiva entre los


conceptos. La parte por el todo: el acero lo hirió de muerte. Existen metáforas
asociadas directamente a procesos de la experiencia, constituyen una forma
especial de metonimia pues evidencia un proceso intelectual y pues evoca algo
más que una relación partitiva entre los términos que se comparan, como en:
845
alzarse la bata y empinar el codo. En estos casos, por medio de una acción se
evoca el proceso completo y su resultado.

En otros casos, se establecen más bien relaciones conceptuales complejas entre


procesos pues la metáfora consiste en designar una actividad o experiencia y
rescatar el sentido de la acción final por medio de una parte del proceso, es una
forma de resumir utilizando una parte del todo: ponerse la camiseta, darle los
veinte, estar de manteles largos, ir al dedo, ir volando (ir muy rápido),mano dura /
pies de plomo.

Funciones de la metáfora

Para concluir esta reflexión me refiero a algunos aspectos funcionales que hacen
de la metáfora un recurso omnipresente en el habla coloquial.

Según hemos visto, desde el punto de vista semántico, la metáfora permite,


mediante la evocación de una imagen: María es un roble, comprender mejor un
concepto abstracto, enfatizarlo o destacarlo. Facilitar la compresión de los
significados forma parte de sus cualidades como recurso, de ahí sus implicaciones
pragmático-discursivas.

Desde el punto de vista discursivo, evidencia la habilidad del interlocutor para


integrar de manera oportuna y pertinente conceptos e imágenes evocadoras en la
conversación. También los circunloquios revelan de manera transparente la
relación existente entre el objeto descrito y el objeto evocado, y por ello, se podría
suponer de una intencionalidad más evidente por parte del hablante, una especie
de proceso creativo asumido.

846
Las construcciones metafóricas a manera de réplica en un intercambio entre dos
hablantes funcionan como estrategia de empatía pues denota el grado de atención
y de involucramientoen una situación de comunicación

Definitivamente un recurso humorístico valorado en todo tipo de discurso.


También, dado el poder evocativo del juego asociativo de conceptos, la metáfora
ha sido tradicionalmente explotada como recurso persuasivo en los discursos
polìtico y publicitario. El slogan ―techo para todos‖, supone una metonimia, la parte
evoca el todo, techo/ casa, posiciona una idea pero no implica un compromiso: no
es lo mismo que vamos a entregar una casa para cada familia que la necesite.En
muchos casos constituye también un recurso al servicio de intenciones
específicas, y una excelente estrategia de persuasión y seducción.

Desde el punto de vista cognoscitivo, y entendida como proceso de


conocimiento, la metáfora ocupa un lugar central en nuestro sistema de
pensamiento y lenguaje, supone una categorización conceptual de nuestra
experiencia vital. Construir una metáfora implica realizar operaciones de cognitivas
diversas y complejas: identificación y análisis de conceptos, condensación de
conceptos y experiencia para establecer su adecuada asociación y construir así el
fundamento de la metáfora.

Para que una metáfora sea pertinente desde el punto de vista pragmático requiere
del hablante la capacidad de adecuarlas a una situación. Además supone una
operación de síntesis pues es el resultado de una comparación abreviada o más
una identificación de ahí su carácter conclusivo. Por ejemplo: Fulano anduvo con
fulana, zutana y mengana, en fin…un picaflor. El término picaflor es pertinente,
funciona como cierre conceptual abreviando también la exposición, pues a partir
de una serie de hechos se llega a concluir una característica de personalidad. Esto
tiene implicaciones desde el punto de vista discursivo: en una situación de
comunicación se debe señalar la etapa de conclusión del intercambio, así, al
sintetizar, con frecuencia la metáfora cierra una descripción o una situación

847
La metáfora enfatiza un significado, permite al hablante resumir y a la vez hacer
economía de palabras, evitando el problema de la granularidad semántica. Esto es
inventariar y convocar una serie de proposiciones que se encuentran implícitas en
el acto de condensación metafórica.

Por otra parte, la metáfora, como rasgo distintivo de una cultura permite a sus
miembros crear sentido de identificación y pertenencia y, por ende, es puerta de
entrada al imaginario de cada cultura. Pero sobre todo, en el repertorio de
metáforas recogido para este estudio, se vislumbran algunas características de los
procesos de construcción de conocimiento propias del costarricense: los espacios
conceptuales más propicios, diferentes formas de plasmar la percepción de la
realidad y también la estructuración de la realidad a partir de sistemas de
conceptos.

Pero también, en el uso consciente de la metáfora de alguna manera se


cumplenalgunas de sus funciones poéticas ya que denota el placer de la palabra
que experimenta el emisor seducido por su magia imitativa y su fuerza expresiva.
Por esas razones, muchísimas expresiones metafóricas que vieron la luz a inicios
del siglo pasado persisten en la actualidad.Optar por la metáfora es optar por un
juego de imágenes y conceptos,y mediante sutilezas e ironías enfatizar
significados pero a la vez, dar mayor colorido a la comunicación. Y de esta forma
hemos realizado un breve periplo en pos de esa magia propia delimaginario social
costarricense.

Bibliografía

Lacokff, G. Johnson, M. (1985) Les métaphores de la vie quotidienne.Paris: Les


Editions de Minuit .

Lerot, Jacques. (1993) Précis de linguistique générale. Paris: Les Editions de


Minuit.

848
Quesada P., Miguel A. (2007) Nuevo Diccionario de Costarriqueñismos. Cuarta
edición. San José: Editorial Tecnológica de Costa Rica.

Ducrot, O., Schaeffer, J.M. (1992) Nouveau Dictionnaire Encyclopédique de


Sciences du Langage. París: Ed. Du Seuil.

Rastier, Francois (1987) ―La théorie de la métaphore‖ in Sémantique interprétative.


Paris: Presses Universitaires de France. pp. 175-177.

Ricoeur,Paul. (1982) ―Imagination et métaphore‖. Revue de Psychologie


Médicale,14.

Los significados como patrimonio intangible


Mabel Fábrega

Resumen

El objetivo de esta ponencia es interpretar los significados, fruto de la


percepciones, sobre el patrimonio tangible e inmaterial que poseen los pobladores
de Iglesia- San Juan- Argentina. Se indagan las conductas que dan cuenta de las
imágenes mentales que tienen los pobladores en relación con el patrimonio. Se
toma como ejemplo el patrimonio intangible contenido en manifestaciones
religiosas y en el hacer ancestral del tejido a telar.

849
Se aportan herramientas metodológicas encuadradas fundamentalmente en el
paradigma interpretativo, buscando conservar el patrimonio a partir de la
sensibilización de la gente con intervenciones respetuosas de sus
representaciones mentales.

Abstract

The aim of this paper is to interpret the meanings, the result of perceptions, on the
tangible and intangible heritage among the inhabitants of Iglesia - San Juan -
Argentina. Are investigated behaviors that account for the mental images people
have in relation to heritage. It takes the example of intangible heritage contained in
religious events and ancestral to loom weaving.

Methodological tools are contributed mainly deal with the interpretive paradigm,
seeking to preserve the heritage from the awareness of people with friendly
assistance of their mental representations.

850
Palabras claves

Significado / Patrimonio Intangible / Identidad / Cultura / Lenguaje Oral

Meaning / Intangible Heritage / Identity / Culture / Language Oral

Mabel FÁBREGA

… hay algo en nosotros, allá muy dentro, allá en regiones


oscuras, aferrado con uñas y dientes a la infancia y al
pasado, a la raza y a la tierra, a la tradición y a los sueños,
que parece resistir a ese trágico proceso: la memoria, la
misteriosa memoria de nosotros mismos, de lo que somos y
de lo que fuimos. Sin la cual esos hombres que la han
perdido como en una formidable y destructiva explosión de
aquellas regiones profundas, son tenues, inciertas y
livianísimas hojas arrastradas por el furioso y sin sentido
viento del tiempo‖....Ernesto Sábato - Sobre héroes y
tumbas.

Introducción

Los significados que interesan aquí, son parte esencial del patrimonio intangible
de las comunidades rurales, se relacionan con las construcciones mentales que
poseen los pobladores acerca de los testimonios visibles de su cultura, de sus
vivencias cotidianas y recuerdos. Los guardan en su memoria y raras veces tienen
oportunidad de manifestarlos. Estas construcciones sensibles cuando se repiten
entre hombres y familias, constituyen parte de la identidad de un pueblo
permitiéndole diferenciarse de la heterogeneidad de otros pueblos.

El patrimonio intangible es un componente dinámico de la cultura y por tanto de la


identidad cultural. Los pueblos rurales están dotados de una cultura nutrida de
tradiciones que cotidianamente se ve avasallada por las comunicaciones masivas
y otras intervenciones que instan a la formación de una cultura única, globalizada,
851
que va menoscabando la riqueza de las culturas locales, creando un sentimiento
de menosprecio limitador de la cohesión cultural y social, a su vez creador de
nueva identidad, rompiéndose con ello la posibilidad de trabajar juntos para
salvaguardar el patrimonio reconociendo raíces prometiendo un futuro mejor.

En este trabajo se explicitan métodos y técnicas conducentes al estudio de las


significaciones de los pobladores partiendo del lenguaje oral y su doble
interpretación, todo ello considerado por la metodología cualitativa.

Se analizan las imágenes mentales, ideas, sentimientos exteriorizados en las


conductas de las comunidades involucradas puesta de manifiesto en sus
quehaceres cotidianos, a través de entrevistas en profundidad y observaciones
realizadas a los pobladores de – Iglesia – San Juan en las tareas de campo del
proyecto de Investigación.219

El aporte está centrado específicamente en el esfuerzo de relacionar el


pensamiento científico y del hombre común acerca del patrimonio que si bien
existe en su conciencia y tiene un alto valor social no es hasta el momento
valorado desde la ciencia y a veces por los mismos pobladores rurales.

Lineamientos conceptuales

Se entiende que Conservar es una acción que está íntimamente ligada al hombre
que pertenece a una sociedad consustanciado con valores que lo identifican
individualmente y como pueblo. Aunque no siempre reconocen esos valores o
tienen conciencia de las tradiciones y costumbres heredadas de sus ancestros,
pero sin embargo a lo largo de sus vidas van construyendo cotidianamente un

219
Proyecto de Investigación: Planificación de proyectos culturales para la puesta en valor

del patrimonio del departamento Iglesia.2008-2010,Subsidio: CICYTCA-UNSJ-Código: 21/

A 829, Unidad Ejecutora : IRPHa -Instituto Regional de Planeamiento y Hábitat- IDIS -

Instituto del diseño- FAUD. – UNSJ., Directora: Mag. Arq. María Rosa Plana- 2008-2010

852
entramado de vivencias y sentimientos, alimentado por los recuerdos y herencias
recibidas.

Esta premisa sirve como punto de partida para trabajar con las siguientes
certezas:

› El hombre construye en su cotidianeidad, cultura, entendida ésta como un


constructo social. Como un organismo vivo.

› El hombre de campo no valora sus bienes patrimoniales tangibles e


intangibles, a veces los niega por vergüenza, constituyendo un verdadero
obstáculo para elevar su autoestima y emprender acciones para conservar
el patrimonio.

› Conociendo sus representaciones mentales y sentimientos, sus


significados, hacia el patrimonio es posible trabajar para defender sus
bienes con la participación de los protagonistas a la vez que posibilita su
utilización para mejorar sus ingresos realizando actividades en el ámbito del
turismo u otros.

› La valoración de los bienes patrimoniales rurales es fundamental para


proteger las tradiciones y conservar sus identidades siempre que su
patrimonio sea auténtico, lo que permitirá detener la degradación de sus
culturas.

Técnicas

Observación Participante. El sitio donde se lleva a cabo la investigación dista a


más de 160 kilómetros de la ciudad capital de San Juan, por esta razón el trabajo
de campo se realiza con visitas programadas y se tiene contacto con la realidad
en distintos momentos de la vida de la comunidad. De ninguna manera se puede
aplicar una metodología participativa. Por ello la observación participante es muy
útil porque permite interactuar con los pobladores y las familias en situaciones
853
diversas. Este modo de acercarse al objeto de estudio posibilitó el conocimiento
del patrimonio cultural y el modo en que la comunidad se relaciona con él.

Entrevistas en profundidad. Esta técnica permitió identificar los significados de


los pobladores respecto a:

› Reconocimiento de los bienes patrimoniales

› Modos de relacionarse con el patrimonio y sentimientos hacia él

› Conocer las técnicas que sustentan el hacer del patrimonio intangible –


artesanías, comidas regionales y otras-

› Relacionar el saber, el hacer y el sentir respecto a los testimonios visibles


de sus culturas

Para realizar las entrevistas se seleccionaron distintas personas de diferentes


edades y situaciones de vida, con la intención de abarcar la mayor cantidad de
pobladores que integran el pueblo.

Esta técnica requiere el respeto de los entrevistados, se trata de grabar los


diálogos, verdaderas pruebas de los resultados de la investigación. En caso que el
grabador interfiera se sacan notas escritas y por último se recurre al recuerdo de
los dichos.

Estudio de los significados

A modo de ejemplo se resume el estudio realizado a la devoción de la Virgen de


Andacollo y el tejido a telar, se toman estos dos casos como representativos, el
primero, de un sentimiento y el segundo de una técnica. Responden ambos a dos
exponentes importantes de la clasificación del patrimonio intangible, conteniendo
significados de distintos orden pero de similar importancia.

854
Devoción Virgen de Andacollo. Las devociones son manifestaciones rituales de
religiosidad popular que están asumidas por la comunidad de Iglesia y sus
departamentos vecinos, fiestas como la de la Virgen de Andacollo y otras se
encuentran integradas a sus vidas cotidianas. ―Este tipo de fiestas son una de las
expresiones más externas de su forma de sentir y poseen una función integradora
al actuar como mecanismo de identificación de la colectividad‖220.

―Las fiestas, pues, constituyen signos y exponentes de la cultura especìfica de la


sociedad etnia o grupo que se identifica mediante ellas‖. (Arq. Carlos Moreno
1993)

Se consideran las expresiones religiosas que se


realizan en honor a la virgen, cuyo valor va más allá
de la manifestación de fe adquiriendo una función
superadora referida a la generación y reafirmación de
identidades.

Se trabaja con una metodología cuali-cuantitativa para


la valoración y análisis del bien intangible. La
obtención de los valores de autenticidad e identidad
de esta festividad permite conocer los significados.

Para valorar los bienes se considera la autenticidad del patrimonio ―asociada al


concepto de genuino, a los bienes que ellos reviven pero de la forma que los

220
Fábrega, Mabel, Plana, María Rosa , Orellano, Luis. Rescate y revalorización de las

manifestaciones religiosas populares de la zona andina. VIII Congreso Internacional del

Patrimonio Arquitectónico y Edificación. La dimensión social del patrimonio. Libro de

ponencias: Enfoques teóricos. Intervenciones. Artes. Patrimonio Inmaterial. Autores:.

ISBN: 987-97641-9-0.Buenos Aires- Salta . Argentina. Septiembre del 2006.

855
hacìan sus abuelos‖221 ya que ―el valor de la autenticidad se manifiesta se apoya y
222
se conserva en la veracidad del patrimonio que recibimos y que legamos.

La consigna es tratarlo como un bien especialmente intangible, heredado, con la


actitud de los poseedores de trasmitirlo a los más jóvenes. Por tanto el valor de
autenticidad remite a este proceso que aquí se trabaja con el relevamiento en
fichas descriptivas que dan cuenta de los hechos que acontecen en la festividad
con la verificación de su repetición a través del tiempo. Se toma la observación y
el relato de los pobladores como dato fidedigno.

El valor de autenticidad está dado por la veracidad de lo hechos presentes de la


fiesta Para valorarlo se recurre a la identificación
y descripción de los bienes, obteniéndose la
apreciación del investigador basado en las
percepciones de la realidad. Es un desarrollo
positivista que busca la comprobación en la
experiencia.

Se obtiene el valor autenticidad trabajando las


siguientes variables: conductas exteriorizadas, tradición heredada y trasmitida sin
cambio, actividades propias de cada fiesta.

El valor de identidad se refiere al sentido de


pertenencia y a la participación en las
manifestaciones religiosas en un acto colectivo,
con este procedimiento se trata de saber si la

221
Conservación del patrimonio vernáculo de pequeñas comunidades rurales en zona árida

sísmicas-M. Fábrega, L. Vega. I. Blasco. Congreso Internacional de Arquitectura Vernácula.

Sevilla. España- Octubre de 2005


222
Carta de ICOMOS, Documento Regional del Cono Sur sobre Autenticidad. Brasil, octubre de

1995

856
fiesta es representativa de la comunidad, si la sienten propia y el grado de
participación tanto física como desde el sentir de cada poblador. Se recurre a la
223
metodología cualitativa para conocer y comprender los sentimientos,
significaciones y conocimiento de la esencia espiritual de la festividad.

El valor de la categoría identidad se logra a través de las entrevistas en


profundidad con el tratamiento de las variables sentimiento de pertenencia,
identificación con el pueblo, participación física, participación espiritual. Con estos
datos se conoce el valor de identidad desde la perspectiva del poblador dado que
la misma se entiende como forma de pertenencia y participación 224. Desde las
percepciones de otras manifestaciones físicas el observador obtiene la identidad
del lugar.

Tejido a Telar. Las artesanías son consideradas como un importante recurso para
el desarrollo rural a la vez que al explotarlo con fines económicos contribuyen a la
dignificación del oficio que desde la época de la conquista española se lo ha
catalogado como la expresión de las clases sociales marginales.

La interacción con estas comunidades posibilita la reactivación de la memoria


colectiva con reminiscencias históricas al trabajar con la conservación de las
artesanías y a la vez con múltiples actividades que se desarrollan en torno a ella
así como historias orales y anecdotarios que adornan y complementas este
patrimonio intangible.

El dominar un conocimiento para poder realizar una


actividad productiva cuyo producto final sea el resultado de

223
Conservación del patrimonio vernáculo de pequeñas comunidades rurales en zona árida

sísmicas-M. Fábrega, L. Vega. I. Blasco. Congreso Internacional de Arquitectura Vernácula.

Sevilla. España- Octubre de 2005


224
Carta de ICOMOS, Documento Regional del Cono Sur sobre Autenticidad. Brasil, octubre de

1995

857
un proceso creativo tiene que estar hermanada con un sentimiento que no se
puede copiar ni comprar pero se puede crear en las mentes fértiles de niños y
jóvenes. La persona que es capaz de construir artesanías debe tener un don, una
habilidad especial con las manos que bien puede ser heredable también puede ser
aprendida y querida desde pequeño por imitación.

El ―saber hacer‖ es un valor en si mismo signado por una arista pedagógica, que
puede ser traspolada al público en general atraído por una corriente que transita
un rivaibal por las culturas originarias. Existe una renovada apetencia por aprender
las técnicas tradicionales para llenar los ratos libres y como una actividad
terapéutica para el estrés cotidiano. Los maestros son requeridos en las ciudades
para enseñar las técnicas, si bien es una salida laboral para ellos y se difunde el
procedimiento, en sí no es una actividad de conservación de las artesanías dado
que esta situación no está asociada al sentimiento y a una actitud genuina de
aprender una tradición que se sienta como propia.

Para estudiar esta actividad artesanal en su totalidad se tuvo en cuenta, su modo


de construirla y el sentimiento que une las piezas con sus hacedores, los
artesanos. Para ello se utilizaron tanto las técnicas de observación participante
como la entrevista en profundidad. Los datos obtenidos se volcaron en fichas que
contenían el tipo de actividad relevada encuadrada en el tejido a telar.

Actividades consideradas: Cría de ovejas, hilado de lana, teñido de lana,


construcción del telar y tejido a telar.

En Cada una de estas actividades se rescataron los siguientes datos : Insumos,


técnica, historia y comercialización.

CONCLUSIONES

Tejido a Telar

El objetivo de esta actividad de artesanos es rescatar la autenticidad de la


producción de prendas tejidas a telar, lo que incluye todo el proceso desde la cría
858
de ovejas, el esquilado, la hilandería, teñido, la construcción de los telares y la
técnica del tejido en los telares más difundidos. Lo que no se puede enseñar en un
periodo de tiempo reducido pero si trasmitir de padres a hijos es el significado que
enriquece la memoria colectiva. Revalorizar lo autóctono, natural y original dando
lugar a las modificaciones necesarias sin interferir en su esencia.

Una de las líneas que se consideran para la conservación de esta actividad es la


de incentivar el trabajo en familias tejedoras, incluyendo especialistas en diseño
que les ayuden a crear piezas acordes con las necesidades y modas actuales.
Además necesitan la colaboración de gestiones en comercio que los organicen y
les indiquen la mejor forma de comercializar sus productos. La idea es producir
piezas que conserven la identidad y la esencia pero que sean requeridos por los
clientes y que sean estéticamente atractivos.

Devoción Virgen de Andacollo

En lo que se refiere a los pobladores esta fiesta no necesita protección debido a


que en forma espontánea ellos han sido capaces de conservar este patrimonio
intangible sin cambios a través del tiempo. Si se transforma en un atractivo
turístico habrá que desarrollar acciones de protección y que prime la calidad por
sobre la cantidad.

Se recomienda hacer un seguimiento para controlar que o cambie la esencia de la


festividad con el magnífico baile de los chinos. El turismo de fé se debe
implementar con el respeto al sentimiento y al recogimiento de los devotos y a las
actividades que se desarrollan en su entorno.

Reflexión

Los bienes intangibles son vulnerables y sujetos a los procesos de significación de


los portadores, esta característica obliga al investigador a buscar métodos y
técnicas sutiles que no interfieran en la vida y sentimientos de sus poseedores. El
aporte metodológico está centrado en las técnicas capaces de captar el saber y el

859
sentir de las personas pertenecientes al objeto de estudio y en la interpretación
del investigador, con la preocupación de no interferir con su subjetividad en los
resultados.

Los datos extraídos de la realidad se vuelcan en fichas, los de carácter material y


experimental no ofrecen mayores problemas pero los procedimientos destinados
a indagar en los significados de la gente obligan a inmiscuirse en el ser mismo de
los pobladores.

En éstas fichas se reproducen los dichos textuales de entrevistado, sin


variaciones, si se pueden filmar es más completo el dato porque los gestos
también cuentan y las voces hay que descifrarlas junto a los énfasis, silencios y
toda otra expresión que de cuenta de un sentir.

Luego se incluye la interpretación del investigador, quedando así de manifiesto la


doble hermenéutica, lo popular y lo científico a la vez.

Las fichas síntesis se elaboran con los resultados y allí tiene importancia la
interpretación que siempre está avalada por cintas y videos si los hubiere.

El margen de error de estos métodos es similar a cualquier método positivista,


aunque ellos dependen demasiado de la experiencia y sensibilidad del
investigador y de las personas que están en contacto con los protagonistas del
objeto de estudio.

860
Toponimia de la Red Vial de la Gran Área Metropolitana,
San José, Costa Rica.

Flor Garita Hernández


Eduardo Bedoya Benítez

Resumen

Investigación toponímica sobre las vías de comunicación del área de planificación


más dinámica de la República de Costa Rica, la Gran Área Metropolitana (GAM),
en donde se permite aplicar un modelo de análisis y clasificación con el que se
logran establecer generalidades respecto del origen de los nombres geográficos,
de particular importancia en la defensa y rescate de los valores culturales. De
manera tal,que aporta desde la academia un sustento para la normalización de la
toponimia costarricense.

Palabras Clave:

Toponimia, Nombres Geográficos, Patrimonio Cultural Intangible, Lingüística,


Hábitos Lingüísticos, Folclore de nombres de lugares.

861
I- Introducción

En la presente ponencia se brinda un avance de un Proyecto de


Investigación de la Universidad de Costa Rica, el cual establece un análisis de los
topónimos de la Red Vial de la Gran Área Metropolitana con el objeto de verificar
los hábitos lingüísticos de sus hablantes y su relación con hechos históricos y
rasgos culturales. Para ello se utiliza el Modelo de análisis presentado en Garita:
1995. De esta manera se continúa y se amplía el análisis de los Topónimos de
Costa Rica, realizado por provincias.

El estudio se ha centrado fundamentalmente en el análisis de los topónimos,


entendidos como ecónimos, nombres de poblados, fincas, haciendas; hidrónimos,
nombres de ríos, quebradas, lagos y lagunas, y orónimos, nombres de las
montañas, cerros, altos o bajos. En esta oportunidad hemos querido analizar los
nombres de vías de comunicación tales como calles yavenidas, para lo cual,
hemos tenido que adaptar el modelo; sin embargo, como topónimos que son, el
modelo funciona perfectamente.

La Gran Área Metropolitana: origen y desarrollo

La Gran Área Metropolitana (GAM) es una unidad de planificación nacional. El


Estado Costarricense, para efectos de pretender un desarrollo espacial armónico
en todo el territorio que administra, formuló desde mediados del siglo XX una
serie de estudios y propuestas de planificación regional.

En 1968, la Ley de Planificación Urbana definió la Área Metropolitana de San


José, que en el proceso conurbación advierte ya en 1982, una expansión que
comprendió a las ciudades secundarias Alajuela, Cartago y Heredia, entre otras de
órdenes inferiores, dando origena la definición de la GAM por parte del Instituto
Nacional de Vivienda y Urbanismo.
862
En la definición de la GAM, 1982, y en las sucesivas modificaciones, se indica una
superficie de 1 967 Km2, que equivale a un 4% del territorio nacional y, para el año
2000 comprende una población del 52.9% del total del país; por otra parte, la
industria corresponde a un 85%, y la flota vehicular es de un 70% (MINAE et al.:
2006). En términos de la división territorial administrativa la GAM está compuesta
por 31 cantones y 152 distritos.

La presente investigación, tal como en las anteriores en materia toponímica, la


metodología hace uso de la cartografía oficial como soporte y fuente de los
topónimos, así se permite el levantado del corpus y su respectiva localización
mediante coordenadas planas, que obedecen a un sistema de coordenadas
locales transformables a coordenadas universales. Cuando se ejecutaron las
investigaciones de toponimia por provincias se usó la cartografía básica a escala
1:50 000, en 133 hojas topográficas que cubren todo el territorio nacional. En esta
oportunidad, referido a la red vial, la escala apropiada disponible es la cartografía
a escala 1:10 000, 81 hojas topográficas del Proyecto IGN-JICA, que justamente
denominan como Mapa Topográficos y Uso de la Tierra de la Gran Área
Metropolitana. De tal manera, la investigación valoró este insumo y se apropia del
mismo para fundamentar su área de estudio.

Si bien es cierto que la cartografía GAM IGN-JICA no corresponde exactamente a


la GAM (Ver Figura 1), el objeto de estudio no precisa de ello, ya que la red vial si
se comprende dentro de la cartografía existente a 1:10 000. El área del proyecto
GAM 1:10 000 cubre una superficie de 1 640 Km 2, que totalmente está dentro del
valle Central, desde San Ramón, por oeste, hasta Juan Viñas, por el este, y desde
las laderas de los volcanes Póas, Barva e Irazú, por el norte, hasta las
estribaciones de la cordillera de Talamanca, por el sur.

863
Figura 1. Proyecto Cartográfico GAM IGN/JICA 1:10 000 (Por E. Bedoya, 2006)
(Fuente IGN: 1989).

La GAM, es el núcleo espacial central del país, que comprende las


concentraciones urbanas, comerciales e industriales. Desde la colonia, una vez
incursionada la conquista de territorios de Nicaragua, vía la actual Guanacaste,
los españoles se asentaron en el valle Central, punto desde donde irradió la
colonización en un lento proceso de cuatro siglos. Cabe notar que este patrón de
ocupación no es usual, porque por lo general se parte de las costas hacia el
interior.

La primacía de esta área persistió a lo largo de los periodos colonial,


republicano y moderno; es decir, que la Costa Rica de todos los tiempos la ha

864
tenido como una zona de alto desarrollo. Así, la ciudad capital y las principales
sedes de provincia se establecieron en el valle Central, coincidiendo con la GAM
(San José, Alajuela, Cartago y Heredia) la concentración del poder. Cualquier
variable de análisis que se tome en materia de desarrollo se asienta y difunde
desde el valle Central, de igual manera, todo tipo de servicio, la salud, la
educación, el transporte, la energía, la industria, etc.

En el siglo XX, después de la década de los años cincuenta, hay un detonante: la


excesiva concentración de población, pese a ser como algo natural y que
entendemos de arraigo histórico. Se presenta el fenómeno de las migraciones,
que aceleran el crecimiento urbano y, consecuentemente, la expansión física de
las ciudades para experimentar la conurbación, que llega a denominarse la GAM.
Esto a su vez encadena una sucesión de problemas por una demanda
insatisfecha en el ritmo de ocupación del espacio, con poca oferta de empleos y
servicios para todos los ocupantes. De esta manera, también asoman sectores
marginales o tugurios, reflejo de la pobreza.

Los problemas que presenta la Región Central, en consecuencia de manera


acentuada en la GAM, así como los desequilibrios espaciales en el resto del país,
son los que pretende enfrentar la planificación regional, que consistiría en ejecutar
planes de desarrollo que frenen la concentración del desarrollo en el centro del
país, y fomentar el desarrollo en la periferia, para esperar un balance espacial
nacional. Coincidimos con el pensamiento de C. Hall, cuando expone que la
primacía histórica del centro del país quizás perdure, pero que "la planificación
espacial podría conducir a un crecimiento más ordenado dentro de la Región
Central, consolidar importantes polos de crecimiento a lo largo del eje
interoceánico, y acelerar el desarrollo en la periferia, reduciendo de esta forma las
desigualdades regionales en la riqueza y el bienestar"(Hall, C.: 1984: 405).

Los españoles vieron la vertiente Pacífica con suma preferencia en el istmo


centroamericano para fundar sus asentamientos, encontrando malsana la vertiente
Caribe. El valle Central de Costa Rica, con altitud promedio de alrededor de los 1

865
000 metros en su fondo plano y vertientes de fértiles suelos, con una disposición
noroeste sureste, de condiciones mixtas, secas y templadas, motivó la preferencia
para su ocupación, aunado a condiciones morfológicas de este valle resguardado
por cordilleras tanto al norte como por el sur .

El valle Central, que en terminología geológica también se puede llamar como un


graben, concepto que describe una fosa tectónica, a manera de artesa recibe los
depósitos que emanan de los volcanes de la cordillera Volcánica Central y la
erosión de sus laderas como de la cordillera de Talamanca. Es un territorio de
depósitos estratificados de lavas, cenizas y diversos materiales de piroclástos,
lahares y aluviones que se disponen como piemonte disectado por un sistema
denso de drenaje.

El valle Central se divide en dos, el valle Oriental y el Occidental; la divisoria


continental de aguas la encontramos en lo que se denomina como los cerros de
La Carpintera, y su punto bajo y de comunicación vial, el alto Ochomogo, se trata
de una estribación que une las cordilleras. La sección Oriental desagua al mar
Caribe, y su principal colector el río Reventazón, y la Occidental lleva sus aguas
al océano Pacífico, por el sistema de los ríos Tárcoles y Virrilla.

El fondo del valle Central, ahí donde se concentra la población y que


identificamos como núcleos históricos de las principales ciudades, San José,
capital de la República, y las cabeceras de las provincias, Alajuela, Cartago y
Heredia, son espacios que presentan excelentes condiciones para vivir y cultivar,
así lo ratifican los autores del Mapa Ecológico de Costa Rica, Bolaños, R. y
Waston, V., 1993, cuando describen la zona de vida ―Bosque húmedo
Premontano― (bh-P), con precipitaciones entre 1 200 y 2 200 mm promedio anual y
de una biotemperatura entre 17 y 24°C, y presenta ente 3,5 a 5 meses
efectivamente secos, entre diciembre y abril. El bosque prácticamente
desaparecido debería tener condiciones semidecíduas, con poca cantidad de
epífitas, de dos estratos, árboles con fustes cortos y macizos, poco densos y con
una altura aproximada de 25 metros.

866
Conforme se asciende desde el fondo del valle, hacia las partes altas de las
cordilleras, las condiciones naturales varìan. Pasamos a zonas de vida ―Bosque
muy húmedo Premontano‖ (bmh-P), ―Bosque muy húmedo Montano Bajo‖ (bmh-
MB) y ―Bosque pluvial Montano‖ (bp-M), que denotan un aumento de la altitud y
por consiguiente se presentan condiciones distintas de temperatura, sea se
disminuye desde los 24°C hasta los 6°C, con un rango muy variado de
precipitación pero por lo general considerable, entre los 2 000 a los 7 000 mm. Los
bosques de las altitudes intermedias muestran transicionalmente especies
deciduas, semideciduas y siempreverdes, son más abundantes las epífitas, hay
entre dos a tres estratos de vegetación. Lo contrastante se encontrará ya en
partes altas, en donde el periodo efectivamente seco no existe o es corto (0-2
meses), lo frío y húmedo es lo imperante, por lo que no es atractivo para el
asentamiento humano, que aunado a otras condiciones, como las fuertes
pendientes y los tipos de suelos, tampoco lo es para actividades agropecuarias;
los bosques se caracterizan por ser de altura baja a mediana (10-30 m), con
especies de hojas coriáceas, siempreverdes, con dos estratos, densos, las epífitas
son comunes, principalmente encontraremos musgo (Bolaños, R. y Waston, V.:
1993).

Desde el fondo del valle hasta las altitudes máximas en las cordilleras, ofrecen un
marco de biodiversidad en paisajes, de microclimas, en especies de fauna y flora,
que ha permitido que se iniciaran aquí las principales ofertas turísticas del país. El
valle Central es el sitio de ingreso del turista internacional, justamente por el
Aeropuerto Internacional Juan Santamaría; de inmediato aparecen las principales
expresiones culturales de tipo urbano, como museos, teatros, iglesias y ruinas, y
en muy poco tiempo y distancia se aprecian las riquezas naturales en jardines
y parques nacionales (Vargas, G.: 2000: 54-57).

Modelo de clasificación

867
Al igual que en la propuesta original vamos a encontrar topónimos
procedentes de nombres propios y procedentes de nombres comunes. Los
procedentes de nombres propios, como lo hemos comprobado en otras
investigaciones se toman tal cual, son repeticiones de algo existente. Se
subdividen en procedentes de antropónimos y procedentes de topónimos. En los
nombres procedentes de antropónimos vamos a encontrar procedentes de
hagiónimos así como de otros: nombres, apellidos, apodos e hipocorísticos. Se
destacan principalmente en el caso de las vías, los nombres de personajes
importantes de la historia costarricense a quienes se les rinde homenaje
denominando la calle con su nombre. En el caso de los procedentes de topónimos
se ha eliminado la casilla ―Procedentes de topónimos indígenas‖ por cuanto la
formación de la Gran Área Metropolitana, como se puede comprobar en sus
orígenes es reciente y las etnias indígenas costarricenses no se reflejan en esta
estructura urbana, pues no acostumbraban, hasta donde tenemos conocimiento, a
darles nombres a los caminos. Los nombres indígenas que pueden aparecer como
nombres de calles los hemos incluido como Castellanos del área ya que designan
un accidente asociado al que se quiere denominar, por ejemplo, avenida Nosara y
avenida Tiribí en la Hoja Escazú, como rescate del patrimonio cultural indígena en
el primer caso y en el segundo, por asocio con el nombre del río Tiribí, cercano a
la calle. Como patrón que se ha repetido en todos los topónimos, la dirección es
de un hidrónimo a otro accidente, pero también hay casos en dirección contraria.

Cuadro 1. Nombres propios

Respecto de los nombres comunes, al igual que en los ecónimos, hidrónimos u


orónimos, siempre se da el filtro gramatical que no permite estructuras complejas y
se repite el modelo en el que se destacan, los componentes y las características
del accidente como tal; además, al igual que en los hidrónimos, encontramos
nombres en los que se destaca el curso o trayecto de la vía: lugares por donde
868
pasa o donde llega. Es aquí donde, una vez más, la creatividad del hablante juega
un papel importante y en donde el modelo se amplía. Por las características de las
vìas, hemos ampliado los componentes con uno más denominado ―tipos de
calles‖, para hacer referencia a su forma o estructura.

En cuanto a las Características del accidente como tal, destacamos en las calles
las cualidades, nombres asociados con rasgos hidrográficos o rasgos topográficos
y la localización relativa. Esta clasificación se resume en el cuadro N. 2.

Cuadro 2. Nombres comunes

Ubicación de los Topónimos en el Modelo

A continuación se presentan, a manera de ejemplo, una muestra de esta


clasificación.

1- Procedentes de Nombres Propios

1-1- Procedentes de antropónimos

1-1-1- Procedentes de Hagiónimos

COORDENAS
HOJA
TOPÓNIMO TOPOGRÁFICA
San José de la Montaña Agres
GENÉRICO LAT. N LON.E Cañuela
Calle 206 524 Escazú
Calle 231 492 558 Cipreses
Calle 211 521 497 Colorado
Cristo, del Calle 208 548 Cot

869
1-1-2- Procedentes de otros nombres

a) Nombres

COORDENAS
TOPÓNIMO GENÉRICO LAT. N LON. E HOJA TOPOGRÁFICA
1 Omar Dengo Calle 220 523 Burío
1 Bernardo Soto Avenida 222 512 Lajuela, La
Braulio Carrillo Carretera 222 533 Pará
1 Juan Santamaría Avenida 230 484 San Ramón
11 Tomás Guardia Calle 213 528 Torres
17 Clorito Picado Calle 212 528 Torres

b) Apellidos

COORDENAS
HOJA
TOPÓNIMO GENÉRICOLAT. N LON. E TOPOGRÁFICA
14 Pasteur Calle 212 526 María Aguilar
21 Moreno Cañas (San José) Calle 213 528 Torres
22 Dr. Carit Avenida 211 527 María Aguilar
6 Castro Madriz Avenida 212 527 María Aguilar
7 Roosevelt (San José) Avenida 213 527 Torres
Orlich Calle 228 484 San Ramón

c) Hipocorístico

COORDENADAS
HOJA
TOPÓNIMO GENÉRICO LAT. N LON. E TOPOGRÁFICA
Panchito Calle 216 523 Pavas

870
1-2- Procedentes de Topónimos

1-2-1- Castellanos del Área

COORDENADAS
HOJA
TOPÓNIMO GENÉRICOLAT. N LON. E TOPOGRÁFICA
Costa Rica (Hatillo 8) Calle 211 525 Escazú
Guarco Del Calle 204 545 Tejar
Nosara (Hatillo 1) Avenida 211 525 María Aguilar
Sixaola (Hatillo 1) Calle 211 525 María Aguilar
Talolinga Calle 231 499 Sarchí
Tempisque (Haillo 1) Avenida 211 525 María Aguilar

1-2-2- Procedentes de Topónomos Foráneo

COORDENADAS
HOJA
TOPÓNIMO GENÉRICOLAT. N LON. E TOPOGRÁFICA
12 República de Chile Avenida 212 527 María Aguilar
20 República de Panamá Avenida 212 527 María Aguilar
3 España Calle 218 526 Santo Domingo
Américas, Las Calle 213 524 Pavas
Andes Avenida 211 524 Escazú
Argentina Calle 211 524 Escazú
Brasil Calle 211 524 Escazú
Dinamarca Avenida 210 524 Escazú

871
España Avenida 210 525 Escazú
Estado de Israel Autopista 211 529 María Aguilar
Francia Calle 211 524 Escazú
Rusia Calle 218 518 San Antonio

2- Procedentes de Nombres Comunes

2-1- Componentes

2-1-1- Flora

COORDENADAS
HOJA
TOPÓNIMO GENÉRICOLAT. N LON. E TOPOGRÁFICA
Aguacate Calle 207 523 Agres
Anonos Calle 223 530 Uriche
Bajo Achiote Calle 231 505 Carbonal
Bambú Calle 231 497 Cirrí
Buríos Calle 227 514 Caracha
Cabuyal Calle 211 535 Curridabat

2.1.2- Fauna

COORDENADAS
HOJA
TOPÓNIMO GENÉRICOLAT. N LON. E TOPOGRÁFICA
2 Canario Calle 216 530 Torres
Cangrejos Calle 214 526 Torres

872
Chompipes Calle 217 517 San Antonio
Zopilota Calle 203 545 Tejar

2-1-3- Objetos o sustancias minerales

COORDENADAS
TOPÓNIMO GENÉRICO LAT. N LON. E HOJA TOPOGRÁFICA
7 Arena Calle 216 528 Torres
Lajas Calle 205 536 Carpintera
Mina Calle 210 516 Salitral
Pedregal, Del Calle 204 557 Ujarrás
Pomes Calle 209 529 María Aguilar

2-1-4- Aporte humano al ambiente

COORDENADAS
TOPÓNIMO GENÉRICO LAT. N LON. E HOJA TOPOGRÁFICA
Cachimba Calle 205 553 Cipreses
Conejera Calle 214 527 Torres
Convento Calle 212 520 Escazú
Dos Cercas Calle 205 547 Ochomogo
Estación Calle 216 525 Santo Domingo

873
2-1-5- Tipos humanos

COORDENADAS
TOPÓNIMO GENÉRICO LAT. N LON. E HOJA TOPOGRÁFICA
Contadores Calle 208 528 Cucubres
Cura, Del Calle 208 531 Patarrá
Gringo, El Calle 206 527 Cucubres

Negritos Calle 213 529 Torres

2-1-6- Tipos de calles

COORDENADAS
HOJA
TOPÓNIMO GENÉRICO LAT. N LON. E TOPOGRÁFICA
Carril Calle 228 484 San Ramón

2-1-7- Actitud despertada por el ambiente

COORDENADAS
TOPÓNIMO GENÉRICO LAT. N LON. E HOJA TOPOGRÁFICA
5 La Paz (Alajuela) Calle 222 513 Lajuela, La
Primavera Calle 212 521 Escazú

874
2-1-8- Actividades humanas

COORDENAS
TOPÓNIMO GENÉRICO LAT. N LON. E HOJA TOPOGRÁFICA
2 Comercio Avenida 218 526 Santo Domingo
9 Paseo de los Estudiantes Calle 212 528 María Aguilar

2-1-9- Conmemorativos

COORDENADAS
TOPÓNIMO GENÉRICO LAT. N LON. E HOJA TOPOGRÁFICA
2 Centenario Avenida 212 527 Torres
4 Concordia Avenida 221 512 Lajuela, La
6 El Mesón Calle 222 512 Lajuela, La
Asunción Avenida 203 543 Tejar

2-2- Características de la vía como tal

2-2-1- Cualidades

COORDENADAS
TOPÓNIMO GENÉRICO LAT. N LON. E HOJA TOPOGRÁFICA
Boquete Calle 207 524 Agres
Colorado Calle 219 526 Santo Domingo
Nueva Calle 208 524 Agres
Peligro Calle 218 527 Santo Domingo
Rincón Chiquito Calle 217 507 Ciruelas

875
2-2-2- Rasgos hidrográficos

COORDENADAS
TOPÓNIMO GENÉRICO LAT. N LON. E HOJA TOPOGRÁFICA
Acequia Grande Calle 232 492 Cañuela
Charquillo Calle 225 529 Turales
Ciénagas Calle 205 530 Aczarrí
Laguna Calle 230 515 Chagüite
Pantano Calle 215 527 Torres

2-2-3- Rasgos topográficos

COORDENADAS
HOJA
TOPÓNIMO GENÉRICO LAT. N LON. E TOPOGRÁFICA
Alto, Del Calle 205 524 Agres
Barranco Calle 208 525 Agres
Cerrillo Calle 203 545 Tejar
Cuesta Grande Calle 209 519 Salitral
Derrumbe Calle 230 519 Chagüite

2-2-4- Localización relativa

COORDENAS
HOJA
TOPÓNIMO GENÉRICOLAT. N LON. E TOPOGRÁFICA
1 (Palmares) Calle 226 488 Palmares
Central (San Juan) Calle 216 527 Torres

876
Común Calle 207 526 Cucubres
Juntas Calle 232 484 Volio
Media Calle 218 517 San Antonio
Unión Calle 207 532 Patarrá

2-3- T rayectoria de la vía

COORDENADAS
HOJA
TOPÓNIMO GENÉRICO LAT. N LON. E TOPOGRÁFICA
Hacienda Calle 207 523 Agres

III- Personajes históricos referidos por los topónimos

Bernardo Soto Alfaro

Nació en Alajuela el 12 de febrero de 1854. Hizo sus estudios en derecho y,


siendo ya abogado, fue Gobernador de Alajuela y Secretario en el ramo de
Hacienda. A sus 31 años de edad, asumió el poder de la República tras la muerte
del presidente Próspero Fernández Oreamuno, quien era su suegro. Al finalizar el
mandato de don Próspero, Bernardo Soto era primer designado en ejercicio. Se
convocó a elecciones y resultó él electo. Tomó posesión de su cargo en mayo de
1886, con lo cual se convirtió en el presidente número trece de Costa Rica.

Su ejercicio como Presidente de la República se extendió desde ese momento


hasta 1889. A razón de su labor, fue declarado Benemérito de la Patria; esto fue
estando él en vida y en pleno gobierno. Durante su administración, se dictó la Ley
General de Enseñanza, con la cual esta se declaraba laica, gratuita y obligatoria -
ambos atributos para la primaria-. También en el ámbito de la educación, fundó el
Liceo de Costa Rica, el Colegio Superior de Señoritas y la Biblioteca Nacional.

877
Además, estableció la Cruz Roja y la Lotería Nacional -administrada esta por la
Junta de Caridad-. Sin embargo, a pesar de estas labores, hubo una acción que le
mereció la crítica de algunos: el 20 de agosto de 1888, él y Mauro Fernández -su
Ministro de Educación- suscribieron la Ley LXXVI, con la cual se suprimió la
Universidad de Santo Tomás.

Su gobierno terminó el 7 de noviembre de 1889, obligado a entregar el poder a


Carlos Durán -su Tercer Designado- ante la presión del pueblo insurrecto.

A la edad de 76 años, el 28 de enero de 1931, el expresidente Bernardo Soto


Alfaro murió en la ciudad de San José. (Malavassi y Gutiérrez: 1992) (Rodríguez
Aguirre: 1993)

Braulio Carrillo Colina

Nació en San Rafael de Cartago el 20 de marzo de 1800. Hizo sus estudios en


abogado y se graduó en Nicaragua. Luego, en Costa Rica, a sus 28 años de edad,
fue electo Presidente de la República. Su gobierno se extendió de 1835 a 1837 y
de 1838 a 1842.

Él en el poder, derogó la Ley de la Ambulancia; esto suscitó una revuelta civil -


organizada en una coalición de las ciudades de Cartago, Heredia y Alajuela: La
Liga- que lo enfrentó. Tras el enfrentamiento, Carrillo salió victorioso.

Durante su administración, emprendió labores definitorias del porvenir


costarricense; entre ellas, el fomento del cultivo del café y el decreto de los
primeros códigos del país en materia penal, civil y de procedimientos.

Terminó su ejercicio como Presidente de la República con el derrocamiento que


recibió del general Francisco Morazán. Tras ser derrocado, fue expulsado de
Costa Rica y asesinado en el Salvador el 15 de mayo de 1845. (Malavassi y
Gutiérrez: 1992)

878
Clodomiro Picado Twight

Nació el 17 de abril de 1887 en San Marcos de Jinotepe, Nicaragua. Su título de


bachiller lo obtuvo en el Liceo de Costa Rica. En 1908, el Estado de este país le
concedió una beca para estudiar en París, donde obtuvo su título de doctor en
Ciencias Naturales por la Universidad de la Sorbona. Cuando regresó a Costa
Rica, comenzó a trabajar en el Hospital San Juan de Dios, cuyo Laboratorio de
Análisis Clínicos dirigió durante el resto de su vida.

En su trayecto como investigador descubrió sustancias de suma importancia para


el tratamiento y combate del paludismo, la tuberculosis y la tifoidea; además, fue
uno de los precursores del trabajo con penicilina. Se dedicó también al estudio de
las serpientes venenosas, de sus venenos y de la elaboración de sueros
antiofídicos.

Fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Costa Rica y fungió
como miembro de la Junta Americana de Estudios Biológicos de Uruguay, de la
Sociedad de Biología de Bolivia y de la Sociedad Mexicana de Biología, Zoología y
Botánica. El 21 de diciembre de 1943 recibió del Congreso Constitucional el título
de Benemérito de la Patria.Murió el 16 de mayo de 1944. (Fernández Rivera:
1986).

Francisco J. Orlich Bolmarcich

Nació en la ciudad de San Ramón. Provincia de Alajuela, el 10 de marzo de


1907.

Hizo sus estudios de enseñanza primaria en la escuela de su ciudad natal,


pasando luego al Colegio Seminario en San José, donde cursó su segunda
enseñanza. Viajó a los Estados Unidos a realizar estudios de Contabilidad,
Comercio, Administración de Empresas y del idioma inglés.

879
Presidente Municipal en San Ramón (1938-1940. Diputado durante los períodos
1940-1944; l946-148; 1953-1958. Ministro de Obras Públicas durante dos períodos
abril 1948 a noviembre 1949; noviembre 1953 a junio de 1957).

Comandante del ejército de Liberación Nacional en el frente norte durante la


guerra civil de 1948. Candidato a la Presidencia de la República para el período
1959-1962. Electo Presidente de la República para el período 1962-1966 en
e1eciones verificadas el 8 de febrero de 1967. Nombrado Benemérito de la Patria,
por acuerdo Nº 1735 de 25 de abril de 1977.

Fallece en San José el 29 de octubre de 1969. [2]

IV - Folclor de los topónimos: Explicaciones populares que justifican el


nombre de la calle

La primera parte de este capítulo presenta las explicaciones de los topónimos


ofrecidas por los mismos habitantes de los lugares visitados. En algunos casos,
los datos no corresponden propiamente a una explicación; sin embargo, son
información valiosa, por una parte, para entender el sentido con el que los
habitantes identifican las calles, y por otra, para recopilar el material folclórico
asociado a los lugares visitados. En la segunda parte, se señalan las referencias
de los informantes que ofrecieron sus explicaciones de los topónimos

Anonos (38) Calle Hoja Uriche (223-530)

Esta región estaba llena de cafetales y había muchos árboles de anona. Hace
muchos años era un trillo de carretas por donde se sacaba el repollo que se
cultivaba aquí y el café que se producía más arriba. Todavía sigue siendo una
calle en muy mal estado.

Buríos (43) Hoja Caracha (223-514)

880
Según don Óscar Mario Calvo, en el lugar había muchos árboles de burío. Estos
árboles se usaban en los trapiches para echarle al jugo de caña para purificarlo de
tal forma que la cachaza subiera. De ahí se hacía posteriormente el dulce.

Común Calle (30,31) Hoja Cucubres (207 -526)

Porque era una calle abierta para todas las fincas y los que vivían ahí,
manifiestan los informantes.

Gringo (EL) Calle, Hoja Cucubres (206 -527)

La señora María Morales nos dice que se le llama de esta manera porque la calle
la trazó y la mantuvo un ciudadano de los Estados Unidos de América, de San
Louis,Missouri. Se llamó Wilberth Moore. Este señor, al pensionarse se vino para
Costa Rica, compró esta propiedad que tenía café, luego lo sustituyó por pasto y
se dedicó a la crianza de ganado de leche. A él le gustaba la naturaleza por lo
que trató de mejorar el medio. Se casó con ella en 1978 y murió en 1991.

Zopilota Calle (16) Hoja Tejar (203 - 545)

Don Marcos Calderón explica que esta calle se llama así por la cercanía con las
cloacas de Cartago. Ahí llegaban muchos zopilotes; además, a la derecha, estaba
el Mataderomunicipal y por una acequia bajaba el agua sucia del matadero. Por
eso llegaban tantos zopilotes.

881
V- Conclusiones
Al aplicar el modelo de análisis y clasificación propuesto para todos los topónimos,
a los nombres de las calles y avenidas, una vez más se comprueba su
funcionalidad. El aporte fundamental de este modelo consiste en analizar los
hábitos lingüísticos de los hablantes cuando tienen que enfrentarse a la creación
de nombres para denominar las calles y venidas.

En cuanto a la selección de nombres por parte de los hablantes y su relación con


hechos históricos y rasgos culturales es importante destacar la preferencia por
personalidades o hechos destacados de la historia de nuestro país o de otros
países.

El caso de topónimos procedentes de nombres indígenas es prácticamente nulo


para la Gran Área Metropolitana, por motivo de ser un espacio de reciente
creación; no obstante, una razón que podría justificarlo es la falta de identidad con
la cultura indígena. Los nombres indígenas que pueden aparecer como nombres
de calles los hemos incluido como Castellanos del área

En el caso de los nombres comunes, se repiten las mismas características de las


investigaciones anteriores, al igual que en los ecónimos, hidrónimos u orónimos,
es notoria la manifestación del impacto de la naturaleza: el uso predominante es
de los nombres pertenecientes a la categoría componentes del ambiente y las
características del accidente como tal; además, al igual que en los hidrónimos,
encontramos nombres en los que se destaca el curso o trayecto de la vía: lugares
por donde pasa o donde llega.

Por otra parte, se incluyen algunos relatos obtenidos de las entrevistas hechas a
los vecinos del lugar en las que se justifican algunos de los nombres que permiten
una mejor clasificación de los nombres y constituyen parte del folclore y
tradiciones costarricenses.

882
Finalmente, es importante destacar la gran cantidad de calles y avenidas que no
tienen denominación oficial, y se ubican con un número, lo cual constituye un
problema para las relaciones de comunicación precisa que demanda la
administración y la sociedad moderna. En el caso nuestro, hemos tenido que
clasificarlas en rubro ―localización relativa‖.

V- Bibliografía

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para la Enseñanza de los Estudios Sociales, Escuela de Historia y Geografía,
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883
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Estatal a Distancia. San José, Costa Rica, 2000.

Vargas, Gilbert. Geografía de Costa Rica. Editorial Universidad Estatal a


Distancia. San José, Costa Rica, 2006.

884
“Glosario de patrimonio cultural inmaterial de Azuay, Cañar y
morona Santiago‖.

Viviana Iñiguez
Diego Castro

Resumen :

Las manifestaciones culturales como la lengua, son parte importante del


patrimonio, pero sobre todo, en países como los nuestros, constituyen
instrumentos valiosos de identidad, de lucha y de reivindicación.

Dentro de este contexto, y en base de la enorme riqueza patrimonial y la gran


diversidad de la misma, se confirma la importancia de la lengua y, concretamente,
del habla, como sustento de esa riqueza patrimonial. Así, en la cotidianeidad de
las personas y en el lenguaje académico, pero sobre todo popular, se hace
presente una gran variedad de términos que sustentan y dan vitalidad al
patrimonio de nuestros pueblos, por lo tanto se vio la necesidad de contar con un
glosario que permita mayor facilidad y agilidad en el manejo de ese material, al
tiempo que sirva de base para la realización del tesauro; permitiendo encaminar
otras medidas como: la documentación- investigación, la conservación, protección
y preservación, a partir de la valoración y la difusión.

Palabras claves:

Salvaguarda, Habla Popular, Patrimonio Cultural Inmaterial, Glosario, Tradición


Oral.

Abstract:

885
The cultural manifestations as the language, are an important part of the heritage,
but especially, in countries as ours, constitute valuable instruments of identity, of
fight and of recovery.

Inside this context, and in base of the enormous patrimonial wealth and the great
diversity of the same one, the importance of the language is confirmed and,
concretely, of the speech, as sustenance of this patrimonial wealth. This way, in
the ordinariness of the persons and in the academic language, but especially
popular, there becomes present a great variety of terms that sustain and give
vitality to the heritage of our peoples, therefore one saw the need to rely on a
glossary that it should allow major facility and agility in the managing of this
material, at the time that it uses as base for the accomplishment of the tesauro;
allowing to direct other measures as: the documentation - investigation, the
conservation, protection and preservation, from the valuation and the diffusion.

Key words: Safeguard, Popular Speech, Cultural Heritage Inmaterial, Glossary,


Oral Tradition.

Desarrollo del Tema: El tema que nos compete en este trabajo es saber que las
manifestaciones culturales como la lengua, son parte importante del patrimonio
cultural inmaterial, para eso comenzaremos por dar algunos conceptos claves.

Dentro del patrimonio cultural, podemos encontrar testimonios tangibles e


intangibles. El patrimonio tangible se refiere a todo lo material, como monumentos,
construcciones, edificaciones, etc. que significan y son parte de la historia y
memoria del lugar al que pertenecen. El patrimonio intangible va más allá de lo
material, siendo lo material el resultado de elementos intangibles como las
tradiciones, creencias, ideales, símbolos que son la verdadera identidad cultural
que generan las expresiones materiales.

Para algunos investigadores como Rosario Mena podría definirse el patrimonio


intangible como: ―El conjunto de formas de cultura tradicional y popular o folclórica,
es decir, las obras colectivas que emanan de una cultura y se basan en la

886
tradición. Estas tradiciones se transmiten oralmente o mediante gestos y se
modifican con el transcurso del tiempo a través de un proceso de recreación
colectiva. Se incluyen en ellas las tradiciones orales, las costumbres, las lenguas,
la música, los bailes, los rituales, las fiestas, la medicina tradicional, la
gastronomía y todas las habilidades especiales relacionadas con los aspectos
materiales de la cultura, tales como las herramientas y el hábitat.

Todo lo que ha creado el genio humano es el producto de su genio y de la


creatividad humana que hacen que el saber y las habilidades se transmiten
mejorándose de un individuo a otro y de generación en generación.

El patrimonio intangible impregna cada aspecto de la vida del individuo y está


presente en todos los productos del patrimonio cultural - objetos, monumentos,
sitios y paisajes".

Así la larga trayectoria emprendida por la UNESCO en términos patrimoniales,


inicia en 1959, momento en que se asumió con preocupación la amenaza y riesgo
que corrían los Monumentos de Nubia, a causa de la construcción de la presa de
Asuán. Como resultado de este hecho se dio lugar a la ―Convención sobre la
Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural‖, aprobada en 1972 en la
Conferencia General de la UNESCO.

Desde ese entonces, las acciones encaminadas a la protección y difusión del


Patrimonio Cultural, por parte de la UNESCO, han sido útiles, no solo para la
salvaguarda de los bienes patrimoniales, sino que también las diferentes
declaratorias, en la mayoría de los casos, han propiciado la apropiación colectiva
del patrimonio.

Por su parte, el Patrimonio Intangible empieza a ser estudiado y discutido desde


una época más bien reciente. Desde 1988, la Oficina Regional de Cultura para
América Latina y el Caribe de la UNESCO, había venido publicando la Revista
―Oralidad‖, como un espacio de rescate, reflexión y discusión del patrimonio oral
de la región. En 1989 se adopta la ―Recomendación para Salvaguardar la Cultura

887
Tradicional y Popular‖, pero ésta no tenìa carácter vinculante y, por lo tanto, no
tuvo gran alcance, aunque varios países adoptaron medidas legislativas
destinadas a inventariar su patrimonio inmaterial.

Es en la segunda mitad de la década de los noventa que se realizan ocho


―Conferencias Regionales‖ con el fin de aplicar la Recomendación antes señalada.
En la reunión realizada en 1997 en México, se expresó la prioridad de conservar y
desarrollar las culturas tradicionales y populares de la región, como un mecanismo
para salvaguardar la diversidad cultural, frente a los problemas de la globalización.
En 1999 se decide crear la distinción internacional Obras maestras del patrimonio
oral e inmaterial de la humanidad, y es entonces que se empieza a utilizar el
término de patrimonio intangible, que más adelante sería sustituido por inmaterial.

Finalmente, el 18 de mayo de 2001, por primera vez, la UNESCO proclamó la lista


de los diecinueve ejemplos más destacados del Patrimonio Oral e Inmaterial de la
Humanidad, listado en el que se incluye el Carnaval de Oruro de Bolivia y el
Patrimonio Oral y las Manifestaciones Culturales del Pueblo Zápara de Perú y
Ecuador.225 Dos años después de la proclamación del primer listado de las ―Obras
Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial‖, el 17 de octubre de 2003, en Parìs, se
firmó la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial,
definiéndolo de la siguiente manera:

―Se entiende por ―patrimonio cultural inmaterial‖ los usos, representaciones,


expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos,
artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los
grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su
patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de
generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y
grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia,

225
En el Ecuador poco se ha difundido sobre la Cultura Zápara y muchos ignoran esta importante designación.

888
infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a
promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana‖.226

A su vez, el texto de la Convención señala que el Patrimonio Cultural Inmaterial,


se manifiesta en los ámbitos de las tradiciones y expresiones orales, incluido el
idioma como vehículo del patrimonio cultural inmaterial; las artes del espectáculo;
los usos sociales, rituales y actos festivos; los conocimientos y usos relacionados
con la naturaleza y el universo; las técnicas artesanales tradicionales.

Para la UNESCO: ―El Patrimonio Oral e Inmaterial ha ganado reconocimiento


internacional como un factor vital en la identidad cultural, promoción de la
creatividad y la preservación de la diversidad cultural. Juega un rol esencial en el
desarrollo nacional e internacional, en la tolerancia e interacción armónica entre
culturas. En una era de globalización, muchas formas de ese patrimonio están en
peligro de desaparecer, amenazadas por la estandarización cultural, conflictos
armados, turismo, industrialización, éxodo urbano, migración y deterioro
ambiental‖.227

Así para comenzar con una etapa de acercamiento al tema que nos compete,
sería bueno asumir al Patrimonio como algo específicamente cultural, que en
realidad es "sentido" por el hombre y que lo reconoce como un ser social que
pertenece a un grupo, a un lugar y tiempo determinado. De esta manera, se
acepta al patrimonio cultural como algo que se basa en conceptos
fundamentalmente inmateriales, valores de una sociedad, y esta tiene para con
ellos no solo derechos sino también obligaciones.

Una de las obligaciones más importantes que le atañe a la sociedad es la de


trasmitir esos valores a las futuras generaciones, ya que el Patrimonio Cultural es
la identidad de los pueblos.

226
UNESCO. “Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial”. París, octubre 2003.
227
UNESCO. “First Proclamation of Masterpieces of the Oral and Intangible Heritage of Humanity”, UNESCO, s/d. p.5. (traducción
propia).

889
Frente a este hecho, se ha dado un paso importante, y es reconocer el lugar de la
cultura en la sociedad y su rol en el desarrollo de los pueblos; así, el 15 de enero
de 2007, el actual Presidente Constitucional del Ecuador, Economista Rafael
Correa Delgado, creo el Ministerio de Cultura, orientado a la promoción y
estimulación de la cultural, la creación, las formas artísticas y la investigación
científica. Según este mismo Decreto Presidencial, se establece como Política de
Estado, el desarrollo cultural del país. En el marco de esta nueva visión de la
cultura y del desarrollo, el 15 de febrero de ese mismo año, se conformó el
Ministerio Coordinador de Patrimonio Natural y Cultural, el mismo que coordina las
políticas y acciones de diferentes ministerios y entidades vinculadas a la rama.

Mediante Decreto Ejecutivo No. 816, del 21 de diciembre de 2007, se declaró el

Estado de Emergencia del Patrimonio Cultural de la Nación, decreto que tuvo por
objeto establecer las medidas y mecanismos para el control, uso y acciones
orientadas a la conservación y preservación del los bienes patrimoniales del
Estado ecuatoriano.

El Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador, es una de las cuatro
tareas prioritarias que se emprendieron con motivo del Decreto de Emergencia del
Patrimonio Cultural de la Nación. Para ello, conjuntamente con el Instituto
Nacional de Patrimonio Cultural y la participación de varias universidades del país,
se levanto la información que permitió conocer, con mayor precisión, los bienes
que tiene el país y dónde están localizados.

La realización del inventario del patrimonio cultural es de vital importancia para el


país, no solo porque permite conocer con mayor sustento los bienes existentes,
sino porque el reconocimiento de los mismos es fundamental para encaminar las
políticas y acciones de salvaguarda. Pero, además, en el caso de los bienes
inmateriales, por sus características particulares y por los procesos de cambio,
inherentes a la dinámica cultural, el inventario se convierte también en un
instrumento importante de registro.

890
Cabe recordar que el patrimonio intangible no es estático, sino es dinámico y
cambiante, está ligado a la vida cotidiana de los pueblos. La tradición, el
conocimiento popular, la religiosidad, la música, la danza, la artesanía, la lengua,
etc. son parte importante del patrimonio, pero sobre todo, en países como los
nuestros, constituyen instrumentos valiosos de identidad, de lucha y de
reivindicación. Por lo tanto, proteger el patrimonio intangible es también proteger la
continuidad y la vitalidad de nuestras comunidades.

Dentro de este contexto, y en base de la enorme riqueza patrimonial y la gran


diversidad de la misma, se confirma la importancia de la lengua y, concretamente,
del habla, como sustento de esa riqueza patrimonial. Así, en la cotidianeidad de
las personas y en el lenguaje académico, pero sobre todo popular, se hace
presente una gran variedad de términos que sustentan y dan vitalidad al
patrimonio de nuestros pueblos, por lo tanto se vio la necesidad de contar con un
glosario que permita mayor facilidad y agilidad en el manejo de ese material, al
tiempo que sirva de base para la realización del tesauro; permitiendo encaminar
otras medidas.

Con estas bases establecidas en el inventario, se da lugar al proyecto del


―Glosario de Patrimonio Cultural Inmaterial de las provincias de Azuay, Cañar y
Morona Santiago‖, el mismo que se desarrolló en base a la información levantada
por la Universidad de Cuenca y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural-
Regional 6.

Las zonas de estudio del Proyecto del Glosario se han caracterizado, en las
últimas décadas, por la presencia de fuertes movimientos migratorios, en un inicio,
del campo a la ciudad y, posteriormente, un elevado índice de migración hacia el
exterior. Como consecuencia de la migración, sobre todo en las comunidades
rurales, los roles de los diferentes miembros de la familia han cambiado; varias
actividades, como la agricultura y la artesanía, han sufrido el impacto de la
ausencia de mano de obra; la lengua se ha visto cambiada por la creciente
expansión del ―spanglish‖, las relaciones económicas y sociales se han visto

891
modificadas; al tiempo que las remesas de los migrantes han sido decisivas en el
devenir económico, social y cultural de las provincias. Sin embargo es importante
anotar que el caso de Morona Santiago no mantiene está dinámica cultural,
dándose una permanencia en las estructuras establecidas culturalmente por sus
habitantes.

Así, durante la elaboración del inventario se logro definir alrededor de seis mil
términos de patrimonio inmaterial que engloban los cinco ámbitos con sus
respectivos subámbitos establecidos por la UNESCO. Los mismos que tienen su
origen en la lengua española, quichua y shuar.

En lo referente a tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma, se ha visto,


según los indicadores referentes a la sensibilidad al cambio, que es una de las
esferas más sensibles del Patrimonio de las Provincias, especialmente en lo
referente a mitos y leyendas, ya que hoy se mantienen, mayoritariamente, en la
memoria de las generaciones adultas, mientras que, entre los jóvenes, son
consideradas como ―cuentos‖ o ―historias‖ de viejos, connotación que lleva una
carga peyorativa y que refleja el intento, de la nuevas generaciones, por
racionalizar sus experiencias, perdiéndose así, la eficacia simbólica de los mitos y
de las leyendas. Si seguimos los planteamientos de Meslin, en cuanto:

―El mito, en efecto constituye un lenguaje particular del hombre, producto no de la


pura imaginación, (…), sino expresión primaria, inmediata, de una realidad
percibida intuitivamente por el hombre. (…) El mito tal como podemos captarlo en
las culturas tradicionales parece ser la expresión de una totalidad, y, por lo tanto,
una expresión profundamente religiosa, una proyección de la experiencia primaria
del hombre ante el cosmos‖.228

Podría decirse, tanto para el caso de los mitos, como para el de las leyendas, que
éstos son una manera particular de ver, explicar y entender el mundo, pero al
mismo tiempo, como también lo señala Meslin, se trata de ―un verdadero

228
MESLIN, Michel. “Sobre los Mitos”, en: BOTERO, Fernando. ENDARA, Lourdes. “Mito, Rito y Símbolo. Lecturas
Antropológicas”, Instituto de Antropología Aplicada, Quito, 1994.

892
formulario del comportamiento humano. No solo una estructura de existencia, sino
también una regla para la acción cotidiana‖. 229 Por lo que cumplen un papel
fundamental en el orden social; sin embargo, en a medida en que este tipo de
tradición oral deja de ser una expresión de la realidad percibida por el hombre, y
pasa a ser vista desde la racionalidad occidental, pierde toda su eficacia en el
control social, pierde su función en la acción cotidiana del individuo y de la
sociedad.

Conclusión: En conclusión el Patrimonio Cultural Inmaterial engloba aspectos


centrales de la cultura viva y de la tradición. Sus manifestaciones son, como
señalamos, muy amplias, ya sea que se refieran a la lengua; las tradiciones
orales; el saber ancestral; la creación de cultura material; los valores o las artes.
Reconocer al patrimonio inmaterial junto al tangible permite afianzar la creatividad,
la diversidad cultural y las identidades. Las tareas que demanda la salvaguardia
del patrimonio cultural inmaterial son: transformar éste en una forma tangible –por
un lado- y mantenerlo vivo en su contexto original, por otro. La ―tangibilización‖
supone tareas de documentación, registro y archivo con el fin de garantizar la
perpetuación de este tipo de patrimonio. El segundo aspecto pretende mantener
vivas las expresiones del patrimonio inmaterial fomentando su revitalización y su
transformación entre generaciones, ofreciendo reconocimiento e incentivos a sus
custodios, sean éstos transmisores, actores o creadores de expresiones
culturales. Como el patrimonio inmaterial es dinámico y en constante evolución,
para mantenerse vivo debe tener en sus comunidades importancia social, política,
económica y cultural. Sólo una fluida adaptación entre los portadores de este
patrimonio y las exigencias sociales y ambientales de la sociedad moderna, así
como el compromiso activo de los gobiernos permitirá la conservación de estos
bienes, esto es parte de nuestra obligación para con nuestra propia cultura y para
las futuras generaciones que necesitan saber de dónde vienen para poder en el
futuro "ser alguien" en este gran y a su vez pequeño mundo.

229
Ibid.

893
La participación en el Glosario de Patrimonio Cultural Inmaterial, ha sido una
experiencia enriquecedora, porque nos ha permitido tener un encuentro con
colectivos ansiosos de dar a conocer su cultura y, por otro lado, ha significado un
re-encuentro con los sentidos: con los sonidos, los sabores, las texturas, los olores
y los colores de nuestro pueblo.

Viviana Iñiguez García. / Diego Castro Ochoa.

Bibliografía: ELJURI, Gabriela. ―Informe del Inventario de Patrimonio Inmaterial


del Azuay, INPC.R6, Cuenca, febrero de 2009.

MESLIN, Michel. ―Sobre los Mitos‖, en: BOTERO, Fernando. ENDARA, Lourdes.
―Mito, Rito y Sìmbolo. Lecturas Antropológicas‖, Instituto de Antropologìa Aplicada,
Quito, 1994.

UNESCO. ―Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial‖.


París, octubre 2003.

UNESCO. ―First Proclamation of Masterpieces of the Oral and Intangible Heritage


of Humanity‖, UNESCO, s/d.

El español de Costa Rica según los ticos


Carla Victoria Jara Murillo
894
Resumen:

La ponencia presenta los resultados de un estudio sobre opiniones populares


acerca del habla de la comunidad lingüística costarricense; como tal, se inscribe
en un campo relativamente inexplorado de la lingüìstica: la ―lingüìstica popular‖
(Hoenigswald 1966, Preston 2000, Niedzielski and Preston 2003). 600 opiniones
fueron analizadas a la luz del concepto de ―modelo cultural‖ (Holland and Quinn
1987): esquematizaciones en las que se organizan las presuposiciones
compartidas por los miembros de un grupo acerca de un determinado asunto, en
este caso, el español tal como se habla en Costa Rica.

Abstract:

This paper shows the results of a survey about popular opinions on the speech
of the Costa Rican linguistic community; as such, it subscribes to a relatively
unexplored field of linguistics: folk linguistics (Hoenigswald 1966, Preston 2000,
Niedzielski and Preston 2003). 600 opinions were collected, organized and
analyzed in the light of the concept of "cultural model" (Holland and Quinn 1987):
schemes in which presuppositions shared by the members of a group about some
issue are organized, here in particular about Costa Rican Spanish.

Key words: folk linguistics, linguistic attitudes, cultural models, dialectology,


sociolinguistics.

Palabras clave: lingüística popular, actitudes lingüísticas, modelos culturales,


dialectología, sociolingüística.

1. Ubicación de la lingüística popular en la disciplina lingüística

Por lingüística popular se entenderá en este trabajo: "...el conjunto de las


opiniones y formulaciones especulativas, preteóricas y valorativas sobre el
lenguaje que manejan los miembros de una comunidad lingüística." (Jara Murillo
2006:2).

895
En un primer sentido, la lingüística popular y la lingüística científica o "sistema
experto" (esto es, el cuerpo de conocimiento sobre el lenguaje producido por los
lingüistas profesionales) se contraponen.

El sistema experto se ocupa de los fenómenos propios de las variedades


lingüísticas del español que se habla en las diversas comunidades asentadas en
el territorio costarricense; a este conjunto de fenómenos lingüísticos vamos a
denominarlo "el español de Costa Rica". Ahora bien, el objeto de la lingüística
popular no es algo completamente diferente, pero no es visto de la misma forma; a
este objeto lo etiquetamos en este trabajo espCR y entendemos por esa etiqueta
"el español de Costa Rica pero visto desde las opiniones, creencias y valores de
sus hablantes comunes y corrientes".

Ahora necesitamos una segunda distinción, referida a los campos de estudio: la


lingüística científica o la disciplina académica de la lingüística puede verse como
un campo de estudio que podemos dividir en dos grandes dimensiones:

1. La lingüística general o central, que es el estudio de los componentes o


niveles del lenguaje humano en general o de una lengua en particular (fonética,
fonología, morfología, sintaxis, semántica y discurso).

2. El estudio del lenguaje o de las lenguas particulares en relación con sus


contextos de uso y su relación con otras disciplinas académicas. Aquí tenemos en
un primer plano un campo de estudio que tiene sus orígenes en la filosofía del
lenguaje: la pragmática (relación entre la lengua y los usuarios). Hablamos de la
dialectología y de la geografía lingüística, que se ocupan de las relaciones del
lenguaje con los contextos espaciales o geográficos en que se usa. También
hablamos de la sociolingüística, o el estudio de las relaciones del lenguaje con
las variables sociales; de la etnolingüística, o el estudio de las relaciones entre
el lenguaje y los aspectos culturales de una comunidad particular; y así
sucesivamente.

896
Esta explicación general es necesaria para ubicar la lingüística popular
como un campo de estudio dentro de la lingüística y estrechamente relacionado
con las interdisciplinas denominadas sociolingüística y etnolingüística.
Probablemente más allegada a la etnolingüística, en particular la asociada con
Dell Hymes (1972), la lingüística popular tiene su correlato en sociolingüística,
específicamente en el área de estudio de las "actitudes lingüísticas". Ambos
campos son difíciles de deslindar; sin embargo, Dennis Preston (desde mi
perspectiva, el lingüista que más se ha ocupado de la lingüística popular en la
actualidad) propone que las actitudes hacia la lengua y el comentario sobre el
uso de las lenguas (es decir, la lingüística popular) constituyen un continuo desde
lo más inconsciente (prejuicios subyacentes) hasta lo más consciente: las
opiniones explícitas de los hablantes sobre la forma de hablar propia o la de otros.
En palabras de Preston:

La investigación sobre actitudes busca información popular (folk), pero


trata de hacerlo evadiendo los procesos conscientes y reflexivos del
razonamiento popular. En pocas palabras, elude el reporte de la actitud
misma y prefiere inferirla a partir de la reacción subjetiva ante las muestras
de habla (Preston 2000: 120)

He aquí la gran diferencia con el objeto de estudio de la lingüística popular, al


menos desde el punto de vista que yo la asumo, siguiendo básicamente a
Niedzielski and Preston (2003). Así, en mi propia investigación concluyo:

El campo de la lingüística popular y el de las actitudes lingüísticas


constituyen un continuo, y asignamos al campo específico de la lingüística
popular las reacciones más conscientes, discursivamente elaboradas y
explícitas (...) de los hablantes acerca de la conducta verbal de su
comunidad. (Jara Murillo 2006: 23)

2. La investigación

897
La investigación sobre espCR se hizo con base en un corpus de 600 encuestas
escritas, escogidas de un total de 930 que se recogieron. Como datos sociológicos
solamente se solicitó la edad, el lugar de nacimiento y el lugar de residencia.

Cuadro 1. Encuestados por provincia

Provincia Por Por residencia


nacimiento
Alajuela 58 48
Cartago 48 55
Guanacaste 18 6
Heredia 26 58
Limón 11 3
Puntarenas 34 23
San José 405 407
TOTAL 600 600

Cuadro 2. Encuestados por edad

Grupos por edad No. de encuestados


de 15 a 19 132
de 20 a 29 239
de 30 a 39 140
de 40 a 49 56

898
de 50 o más 33
Total 600

Los modelos culturales que se establecieron corresponden así a un hablante


general, cuyo único requisito era ser costarricense de nacimiento y residir en el
país.

La pregunta abierta que se formuló para la recolección de los comentarios es la


siguiente: ¿Qué opina usted sobre el español tal como se habla en Costa Rica?

Se excluyeron las encuestas respondidas por personas extranjeras; sin


embargo esa información fue sistematizada y publicada en otro trabajo (Jara
Murillo 2008).

Al hacer una primera inspección de las encuenstas me percaté de que era


necesario observar las respuestas desde dos planos distintos:

1. La representación mental que se hacían los hablantes sobre espCR.

2. El modelo cultural que reflejaba cada respuesta.

En cuanto a lo primero, la pregunta era: ¿Cuáles son los elementos de la


lengua que conforman la representación mental que los encuestados, de ahora en
adelante H (hablantes), se hacen de espCR? Dicho de otra manera, ¿cuáles son
los aspectos mencionados con mayor frecuencia en las opiniones y que por lo
tanto constituyen los elementos prominentes de espCR en la conciencia de H?

De acuerdo con esta primera observación, las respuestas fueron segmentadas


según los siguientes tipos de referencias: vocabulario, pronunciación, gramática,
variación lectal e influencia extranjera.

899
Por otra parte, en vista de que se buscaba establecer el modelo cultural que se
reflejaba en las respuestas, era necesario observarlas también como un todo. En
esta segunda observación, se notó que al formular opiniones sobre su lengua, los
hablantes elaboran una respuesta en la que se pueden reconocer diversas
operaciones discursivas, en este caso las siguientes: descripción (un enunciado
no valorativo en el que H describe espCR en general o menciona rasgos
particulares que lo caracterizan); valoración (un enunciado en el que H
explícitamente dice si espCR es bueno, regular o malo); explicación (un enunciado
complementario a la descripción o a la valoración en el que H hace explícitas las
causas o razones del juicio anterior); y finalmente, prescripción (una mención
explícita de acciones remediales que según H deberían ejecutarse con respecto a
espCR).

Al analizar las operaciones discursivas, se determinó que no se podían tratar


las opiniones de H como reflejos de un único modelo cultural, sino que se
reflejaban varios distintos modelos, que en algunas respuestas se manifestaban
"puros" y en otros aparecían combinados o yuxtapuestos.

Se estableció que se reflejaban al menos los siguientes cuatro modelos:

M1: una opinión no valorativa sobre espCR, con énfasis en su variabilidad o


diversidad.

M2: una valoración positiva sobre espCR pero señalando sus "defectos"; se
incluyó aquí la valoración de espCR como "regular" (más o menos bueno/malo).

M3: una valoración negativa o muy negativa de espCR.

M4: una valoración positiva o muy positiva de espCR.

Me referiré a continuación a cada uno de los dos aspectos por separado.

3. La representación mental de H sobre espCR

900
Retomemos la pregunta: cuando a los hablantes se les pregunta sobre su
variedad lingüística, ¿cuáles son los aspectos de la lengua que mencionan con
mayor frecuencia y constituyen, por lo tanto, los aspectos prominentes de espCR
en la conciencia general? En otras palabras, cuáles son los aspectos que tienen
mayor prominencia en la representación mental que H se hace de la lengua.

Del análisis de las respuestas se obtuvieron 720 referencias disgregadas,


que se clasificaron en dos tipos generales; estos a su vez se subdividen en
aspectos más específicos. El siguiente esquema permite ver el conjunto y la
organización de los tipos de referencias que se dieron en las respuestas:

I. Referencias a los componentes o niveles internos de la lengua:

1. Referencias a la pronunciación (nivel fonético).

2. Referencias a la gramática (nivel morfosintáctico).

3. Referencias al vocabulario (nivel léxico-semántico).

II. Referencias a factores externos a espCR (nivel sociolingüístico):

4. Referencias a las variaciones por edad, región, clase social,

es decir por factores extralingüísticos (variación lectal).

5. Referencias a la influencia de lenguas extranjeras (influencia lingüística


externa).

Ejemplos de referencias:

Pronunciación: la acentuada pronunciación de la "rr" lo distingue / el tico


tiende a arrastrar la r. Con frecuencia encontramos la valoración negativa del
rasgo: mala pronunciación de la erre de ferrocarril, tres, matrícula / el habla
popular (presenta) la distorsión en la sílaba "tr" al estilo inglés [chres] por tres,
[cuachro] por cuatro / el costarricense no produce bien la rr / debe mejorar la

901
pronunciación de aquellas palabras donde aparezcan la r, rr, tra, tre, tri, etc. /
marcan demasiado la r y lo hace sonar muy feo / la "r" la pronunciamos como con
frenillo, no la pronunciamos correctamente y eso lo distinguen los extranjeros al
primer momento.

Gramática: Tenemos confusión con el uso del verbo "haber" y "ser"; otros
verbos los conjugamos mal.

Vocabulario: La gran mayoría de las respuestas se refieren a aspectos del


vocabulario, a menudo con inclusión de referencias a otras áreas: se usan
palabras con sentido particular que en otros países tendrían significado diferente,
por ejemplo "chingo" aquí comparado con su significado en México.

Variación lectal: El reconocimiento de la variación, en este caso particular con


respecto a la distinción habla urbana/habla rural, es la referencia específica en
esta respuesta: Se utiliza bien aunque esto depende del estatus socioeconómico
en que nos envolvemos: las personas de la ciudad son más educadas para hablar
que las del campo.

Influencia lingüística externa: La siguiente respuesta se refiere


exclusivamente a la influencia del inglés: Hasta hace un tiempo no había tanta
injerencia de otros idiomas pero actualmente se ha infiltrado el inglés.

El siguiente cuadro es un resumen de las referencias a niveles específicos y la


prominencia de cada una de las áreas:

Cuadro 3. Prominencia de los componentes de la representación mental de


espCR.

Aspectos específicos por área N %


o.
VOCABULARIO 2 34
EspCR tiene un vocabulario particular que se caracteriza 46 %
por los costarriqueñismos, los dichos, el pachuquismo, el vulgarismo, 1 16

902
el "chunchismo" y la invención de palabras (especificidad léxica) 16 %
El vocabulario de espCR es pésimo (valoración negativa)
Otros
10
77 %

53 8%
INFLUENCIA LINGÜÍSTICA EXTRANJERA 2 29
EspCR tiene muchos anglicismos por la influencia de Estados Unidos 08 %
EspCR tiene muchos extranjerismos 1 16
Otros 16 %
12
88 %

4 1%
VARIACIÓN LECTAL 1 18
EspCR varía según la región, la clase social y/o la edad 27 %
de las personas 1 14
Otros 02 %

25 4%
PRONUNCIACIÓN 1 14
La pronunciación de espCR es pésima 05 %
La pronunciación de espCR es buena/agradable
EspCR tiene mala pronunciación de r/rr/tr 41 5%
Otros
18 3%

12 1%

34 5%
GRAMÁTICA
EspCR está muy mal en gramática 34 5%
En espCR se conjugan mal los verbos
Otros 15 2%

10 2%

9 1%
TOTAL 7 10
20 0

Se observa que la prominencia máxima en la representación mental de espCR


la tiene el vocabulario. La prominencia del vocabulario y en particular de la noción
de palabra en la conciencia general sobre la lengua es un fenómeno observado
por Niedzielski & Preston (2003: 266) en su propia investigación sobre lingüística
popular, donde señalan que la "palabra" es el "objeto por excelencia de la

903
lingüística popular". Al vocabulario en general le sigue en prominencia la influencia
del inglés y a esta la variación debida a factores extralingüísticos, en particular la
región, la clase social y la edad. El nivel fonético y en especial el nivel
morfosintáctico tienen baja prominencia en general. Las siguientes respuestas
ejemplifican algunos de los juicios prototípicos en la representación mental que H
se hace de espCR (entre paréntesis el número de identificación de la encuesta):

Hay muchos costarriqueñismos que lo hacen particular, si lo comparamos


con los países de habla hispana; el voseo lo distingue y la acentuada
pronunciación de la "rr" también; entre provincias considero que no hay grandes
diferencias, lo que sí me llama la atención es que ha degenerado el español tico
en "pachuco"; este se ha popularizado tanto que ya es utilizado por gran parte de
nuestra población, sobre todo jóvenes y niños, y considero de mal gusto que se
utilice en anuncios comerciales y programas de televisión. (5117)

Sea donde sea que se hable siempre es español, solo con algunas
modificaciones que dependen de la cultura y las costumbres de cada región, pero
creo a la vez que cada vez estamos asesinando más a nuestro idioma con
anglicismos inútiles que en nada lo favorecen (802)

4. Modelos culturales en la representación de espCR

Al inicio de la investigación, mi intención era descubrir cuál era el modelo


cultural que se reflejaba en las opiniones de los hablantes. Sin embargo, conforme
avancé en el análisis, me di cuenta de que no era posible hablar de un único
modelo, sino que los hablantes reflejaban diversas posiciones, es decir, que al
comentar sobre su lengua hacían uso de esquemas o modelos diversos, y en
algunas respuestas esos esquemas aparecían combinados o yuxtapuestos. Al
término del análisis se vio que podíamos hablar de cuatro posiciones claramente
identificables, las cuales propongo aquí como modelos culturales a los que los
hablantes recurren cuando se les solicita opinión sobre su lengua.

904
En la mayoría de los casos, la respuesta refleja claramente uno de los cuatro
modelos; sin embargo, en un 22% (130 respuestas) encontramos la superposición
o yuxtaposición de dos de ellos. Es probable que incluso se hubiera podido
determinar en algunos casos la combinación de más de dos modelos, pero esta
opción no fue investigada; me suscribí al reconocimiento del modelo puro y de la
combinación de dos de los modelos.

En la codificación de las respuestas en la base de datos, se omitió la primera


parte del esquema (opino que, en mi opinión, para mí, considero que, pienso que,
me parece que, etc.) y se conservó solamente la opinión en sí, es decir, p, siempre
y cuando la omisión no distorsionara la respuesta.

Habíamos observado que las opiniones pueden ser analizadas según las
operaciones discursivas que H ejecuta al opinar, como una valoración (V) o una
descripción (D) seguida de una explicación. Esta tendencia a justificar o hacer
explícitas las causas de V/D es lo que nos permite hablar de una teoría popular:
una explicación basada en creencias populares sobre el fenómeno que se
describe o se valora. De las 600 encuestas, 401 ofrecen una explicación que
aparece explícitamente relacionada con V/D mediante conectores causales tales
como ‗porque‘, ‗ya que‘, ‗debido a‘, ‗pues‘, o simplemente yuxtapuesta.

Esta elaboración discursiva en la que H opina que espCR es X porque Y es la


base sobre la que más adelante delinearemos los modelos culturales reflejados en
las respuestas. Para ese efecto nos interesa destacar que la proposición p (espCR
es + atributo) está generalmente complementada por un número variable de
proposiciones relacionadas con la proposición atributiva por medio de conectores
causales. También veremos que la proposición básica puede relacionarse
adversativamente con una serie de proposiciones mediante la conjunción "pero" o
equivalentes. De acuerdo con esto, al definir los modelos como conjuntos de
proposiciones, tendremos una proposición atributiva básica espCR es + atributo
relacionada causalmente o adversativamente con una serie de proposiciones:
espCR es + atributo (PORQUE q) / (PERO q)

905
4.1 El modelo sociolingüístico: la variación o diversidad como normal (M1)

Veamos la siguiente descripción de espCR:

Es uno de los resultados del idioma castellano, adaptado a nuestro medio;


nuestro español es muy nuestro; no solo tiene palabras originarias de España o de
las regiones donde se hablaba, sino palabras autóctonas muy nuestras; como se
habla en CR es el resultado de la transformación y adaptación a nuestro medio.
(4502)

De esta descripción se desprende una visión no valorativa de espCR, en la que


se concibe la variedad lingüística como un resultado, lo que implica su normal
evolución; como muy nuestro, lo que implica su particularidad con respecto a otras
variedades lingüísticas; se hace referencia, como hemos visto es lo normal en la
representación mental que H se hace de espCR, al vocabulario; el hablante
reconoce que el vocabulario de una lengua tiene un componente general, común a
todas sus variedades, y un vocabulario autóctono. Finalmente la descripción cierra
con una conclusión genérica, aplicable a cualquier variedad, que enfatiza el hecho
de que una variedad lingüística es resultado de la trasformación y de la
adaptación.

Este primer modelo, al que denomino "modelo sociolingüístico", tiene como


premisa la variación o diversidad como lo normal y propio de una variedad
lingüística. EspCR es visto como una forma más del español, con sus
características particulares y no se ofrece una valoración del mismo. Lo llamo
sociolingüístico porque coincide con la posición del sistema experto, en donde no
se valora la variedad lingüística en estudio sino que se describen sus
características.

Este modelo se refleja en 163 respuestas (el 27% de los encuestados). En 119
aparece como modelo puro (y por tanto no se refleja valoración alguna). En los 44
casos restantes se combina con algún otro modelo, del cual emerge la valoración
del hablante.

906
En resumen, M1 se sustenta en la premisa de que la variación o diversidad es
lo normal y propio de una variedad lingüística. El cuerpo de proposiciones que
configura este modelo es el siguiente:

 EspCR es una forma particular del español, con características propias:


 espCR nos identifica
 como cualquier otra variedad lingüística, es variable
 como todas la variedades lingüísticas, cambia y evoluciona
 es apropiado/funcional
 posee un vocabulario propio
 posee influencia de otras lenguas

4.2 La lealtad crítica: es bueno, pero... (M2)

Observemos ahora la siguiente respuesta:

El español en sí está bien, pero hay muchas personas (me incluyo) que no
lo emplean correctamente; tenemos muchos costarriqueñismos que son parte de
nosotros, pero tenemos muchas palabras que las califico de indecentes y que
deberíamos eliminar. (3304)

Esta opinión parte de una valoración positiva de espCR: está bien, seguida de
un comentario adversativo introducido por pero. En esta respuesta, la conjunción
adversativa pero introduce el defecto, en este caso de carácter general, que H le
atribuye a espCR: su uso es incorrecto. En la segunda parte de su comentario, H
particulariza su visión crítica, iniciando con un elemento positivo:
costarriqueñismos que son parte de nosotros, para de nuevo adversarlo con lo
negativo: palabras indecentes. En este caso también vemos que el juicio general
se complementa con la referencia particular al vocabulario.

A este segundo modelo lo denomino: "modelo de lealtad crítica". Su premisa es


que espCR es una variedad básicamente "buena" que sin embargo presenta
algunos o muchos defectos. Lo llamo lealtad crítica porque parte de una valoración

907
positiva que refleja un grado de lealtad pero esta lealtad está matizada por una
visión crítica según la cual nuestro español no es lo que debiera ser, o debe ser,
en algún sentido, "mejorado". En este modelo se ha incluido también el tipo de
reacción que valora espCR como "regular", con el consecuente señalamiento de
virtudes y/o defectos. Este modelo se refleja en 158 de las respuestas (el 26%): en
110 como modelo puro y combinado con algún otro modelo en los restantes 48
casos.

En resumen, M2 es un modelo valorativo cuya premisa es la siguiente:

EspCR es una variedad lingüística básicamente "buena" la cual presenta sin


embargo diversos problemas porque:

 la influencia externa es excesiva (influencia negativa de EUA, del inglés en


particular, y de los inmigrantes)

 es influenciado por los medios de comunicación


 la calidad de la educación es irregular
 se ha vulgarizado
 hay muchas disparidad en los factores sociales
 el localismo lo determina
 diverge de la norma de la Real Academia Española
 los jóvenes lo modifican
 tiene problemas específicos de pronunciación
 tiene problemas específicos de vocabulario
 tiene problemas de claridad en la comunicación
 presenta una combinación de los problemas anteriores

4.3 La nostalgia por el bien perdido: desaprobación absoluta (M3)

La siguiente respuesta es un ejemplo típico del tercer modelo:

Idiomáticamente somos un país haragán, sin espíritu explorativo en el uso


del español; no es culpa solo de lo que importamos para nuestro lenguaje, es que
908
no valoramos la virtud de tener una lengua materna considerada por los lingüistas
como una de las más bellas y puras, cosa poco interesante para los
costarricenses que preferimos cargar nuestro idioma con pachuquismos,
modismos, anglicismos para una simple y escuálida comunicación. (2101)

La valoración negativa de espCR en esta respuesta apunta inicialmente a los


hablantes: el país en su conjunto es idiomáticamente haragán, con lo que H quiere
enfatizar la falta de interés del costarricense en su lengua. De nuevo el problema
se centra en el vocabulario, cargado de pachuquismos, modismos y anglicismos.
Se apela a la autoridad del sistema experto (los lingüistas) para contrastar lo que
se concibe como el "verdadero" español (lengua bella y pura) con espCR, una
variedad comunicativa simple y escuálida.

Este modelo, al que denomino: "modelo de la nostalgia por el bien perdido",


implica la concepción de un estado anterior de lengua en que las cosas eran
definitivamente mejores. Es un modelo valorativo cuya premisa es que espCR es
una variante del "verdadero español", concebido este como un estado de lengua
ideal/puro/perfecto. Nuestra variante se describe como: deformada, desvirtuada,
contaminada, desprestigiada, degenerada, desmejorada, enajenada, etc. La
valoración negativa en este modelo es absoluta y es el modelo mayoritario, que se
refleja en 222 respuestas (el 37%): en 202 aparece como modelo puro y en 20 se
combina con algún otro modelo.

En resumen, el cuerpo de proposiciones que configura el M3 es el siguiente:

EspCR es una variedad lingüística pésima porque:

 tiene graves problemas de vocabulario: los pachuquismos y/o los


extranjerismos (en particular los anglicismos) lo han degenerado
 tiene problemas con el significado de las palabras y su uso correcto
 el vocabulario es escaso

909
 la pronunciación es muy mala
 la educación no ha podido solucionar el problema del idioma
 los jóvenes lo están degenerando
 los medios de comunicación ejercen una influencia negativa
 tiene un problema de actitud en la gente
 tiene problemas de gramática
 presenta todos o una combinación de los problemas anteriores

4.4 La lealtad incondicional: aprobación absoluta y comparada (M4)

Finalmente observemos la siguiente respuesta:

Es el mejor español de Centroamérica; se habla claramente, sin


acentuación en las frases; es un español claro y fácil de entender por los
hispanohablantes. (2403)

En este caso observamos la aprobación comparada con Centroamérica; los


elementos con que H justifica su valoración postiva son que es claro, fácil de
entender y sin acentuación. Este modelo, al que denomino "lealtad incondicional",
parte de la premisa de que espCR es una variedad absolutamente buena o
comparativamente buena, pero sin señalamiento de defectos, lo que refleja un
grado de lealtad total a espCR. En este modelo se incluye el tipo de valoración
positiva en el que espCR se compara con el español de otros países, por lo
general de Centroamérica, pero ocasionalmente también de Latinoamérica. Este
modelo se refleja solamente en 57 registros (el 9.5% ) como modelo puro (39) o
combinado (18).

En resumen, M4 es un modelo valorativo cuya premisa es que espCR es una


variedad lingüística excelente. La lealtad que se muestra en este modelo puede
ser absoluta o comparada, en el sentido de que se manifiesta en comparación con
el español de otros países, por lo general de Centroamérica (CA), pero

910
ocasionalmente también de Latinoamérica (LA). El cuerpo de proposiciones que
configura este modelo es el siguiente:

EspCR es (muy) bueno/el mejor de (CA, LA) porque:

 nos expresamos con claridad y buena dicción


 tenemos un nivel de alfabetismo/un sistema educativo muy bueno
 no tenemos acento
 no copiamos a los extranjeros
 espCR es rico/elaborado/adecuado
 espCR tiene su propia idiosincrasia
 espCR es homogéneo

4.5 Relación de frecuencia de los modelos

La frecuencia absoluta y porcentual de los cuatro modelos se presenta en el


siguiente cuadro:

Cuadro 4. Frecuencia relativa de los cuatro modelos

222

163 158

57

M1 27% M2 26.7% M3 37% M4 9.5%

911
5. Conclusiones

Los cuatro modelos culturales propuestos se pueden ubicar en un continuo de


actitudes conscientes, tal como corresponde al objeto de estudio de la lingüística
popular, que se relacionan entre sí en un macromodelo en donde encontramos en
un extremo la actitud neutral, no valorativa (M1), en el centro la actitud crítica pero
moderada (M2) y en el extremo opuesto las reacciones más pronunciadamente
actitudinales, ya sea en sentido negativo (M3) o en sentido positivo (M4), como se
ve en el siguiente cuadro:

Cuadro 5. Macromodelo cultural de espCR

- actitud + actitud

M1 M2 M3

neutral, ―es bueno, ―estamos muy mal,

sin actitud está bien, es malo,

912
pero...‖ es pésimo‖

LC M4

(lealtad ―es excelente‖

comparada

con CA, LA)

En todos los modelos encontramos la tendencia a percibir espCR como un


objeto que varía y en este sentido, se dan dos posibles direcciones. En M1, el
modelo no valorativo, existe la noción de que espCR es variable de acuerdo con
factores extralingüísticos; en su tendencia descriptivista se asemeja al modelo
experto. En los modelos valorativos se da la noción de que espCR es una
degeneración de un objeto ideal, mejor o previamente perfecto; en su tendencia
prescriptivista, estos modelos se asemejan a la gramática tradicional normativa.

El modelo de lealtad crítica (M2) presenta con el de valoración negativa (M3)


una diferencia de grado. En M2 no todo está perdido; los problemas de espCR
están focalizados en determinada área, generación o aspecto del lenguaje, es
decir, espCR o bien no es tan malo como podría llegar a ser, o bien, es rescatable.
Es natural que en la combinación de modelos, el modelo no valorativo (M1) y la
lealtad crítica (M2) sean los que se presentan en combinación con mayor
frecuencia. Este hablante se halla indeciso entre la actitud no valorativa que
reconoce la variedad lingüística como normal y cierta lealtad "responsable", es
decir: algo malo debe de estar pasando con espCR y debo decirlo. Al parecer, la
gran diferencia con M3 es que en este modelo las valoraciones son siempre
desfavorables, mientras que en M2 encontramos valoraciones tanto favorables
como desfavorables, ya que a menudo H trata de establecer lo bueno y lo malo de

913
espCR; por ejemplo, puede señalar las virtudes de la pronunciación frente los
defectos del vocabulario.

Como señalan Holland and Quinn (1987), los modelos culturales ganan fuerza
porque son identificados con el conocimiento experto y la sabiduría cultural del
grupo en general. Pueden coexistir distintos sistemas explicativos expertos, e
incluso sistemas contradictorios pero igualmente razonables. La combinación de
modelos que se apreció en la investigación permite ver cómo H trata de
compaginar modelos expertos a los que les atribuye autoridad en lengua
española, en primer lugar, la Real Academia Española, en segundo, columnistas
de la prensa nacional, y en algunas, pocas ocasiones, la lingüística científica o
profesional.

La fuente experta esencial que H reconoce es la de la gramática tradicional


normativa, que postula un ideal de lengua, invariable y pura, a la que los hablantes
deben aspirar. Por otra parte, H reconoce un sistema experto que postula la
variabilidad de la lengua como normal; este reconocimiento no es resultado de un
contacto con la lingüística científica, sino que se fundamenta en la sabiduría
popular y el sentido común. Situaciones de este tipo muestran que los modelos
culturales no funcionan necesariamente como ontologías coherentes, sino más
bien como conjuntos de esquematizaciones culturalmente compartidas, que se
formulan o invocan para desempeñar tareas cognoscitivas particulares, lo que da
cuenta de la coexistencia de modelos culturales, en conflicto o armonía, en los
comentarios de los hablantes sobre la forma de hablar el español de su propia
comunidad lingüística.

Bibliografía

Hoenigswald, Henry M. 1966. ―A Proposal for the Study of Folk-Linguistics‖ En:


Bright, W. (ed.). Sociolinguistics. The Hague: Mouton, 16-26.

Holland, Dorothy & Naomi Quinn (eds.). 1987. Cultural models in language and
thought. Cambridge: Cambridge University Press.

914
Hymes, Dell.1972. ―Models of interaction and social life‖. En: Gumperz, J./Hymes,
D. (eds.) 1986. Directions in sociolinguistics: The ethnography of communication
New York: Holt, Rinehart, and Winston, 35-71.

Jara Murillo, Carla Victoria. 2006. El español de Costa Rica según los ticos: Un
estudio de lingüística popular. San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica.

_______ 2008. "Lingüística popular: el español de Costa Rica según los ticos y
algunos centroamericanos residentes en el país". Revista Internacional de
Lingüística Iberoamericana RILI. 4(1). 11-América Central. Universität Bremen. 55-
100.

Niedzielski, Nancy A. & Dennis R. Preston. 2003. Folk Lingüistics. Berlin/New


York: Mouton de Gruyter.

Preston, Dennis. 2000. ―A renewed proposal for the study of folk linguistics‖. En:
Peyton, J.K. et al. (eds.). Language in action: New studies of language in society.
New Jersey: Hampton Press, 113-138.

El mito fundacional de la ciudad de tenochtitlan y la


leyenda de CopilL
María del Socorro Juárez Mayorga

Resumen

El patrimonio intangible es la memoria de los pueblos, la cual se expresa a través


de diversas expresiones, representa la parte vital de la identidad del individuo y
de los pueblos, Incluye además, en sí mismo, al patrimonio histórico y al paisaje

915
cultural con él que un asentamiento humano ha estado y/o está culturalmente
vinculado.

―En el oriente del lago de Texcoco; lo que hoy, es el centro histórico de la Ciudad
de México y lugar donde los Mexicas fundaron la Ciudad de Tenochtitlan, se
encuentra el cerro de Tepezinco, hoy llamado: Peñón de los Baños, en este cerro,
se da la lucha mítica entre el Dios Huitzilopochtli, el cual arranca el corazón a
su sobrino Copil, arrojándolo al lago de Texcoco, cuenta la leyenda; que de
éste corazón emerge un islote, la señal será; una águila devorando una serpiente
posada en un tunal

Abastract

The intangible heritage is the memory of the towns, which is expressed across of
different ways, it represents the vital part of the identity of the individual and of the
towns. In addition, it includes in itself the historical heritage and the cultural
landscape with which a human settlement has been culturally linked.

"In the east of Texcoco's lake; where today is the historical downtown Mexico City,
where Mexicas founded the Tenochtitlan City, it is Tepezinco's hill, today called:
―Peñon de los Baños‖. In this hill is developed, the mythical fight between the God
Huitzilopochtli and his his nephew Copil.

Huitzilopochtli pulls out the his nephew heart throwing it into Texcoco's lake. The
legend tells that from this heart emerges an island and the sign will be an eagle
devouring a serpent on a tunal.

Key words:

legend, myth, Tenochtitlan, Copil, Huitzilopochtli

916
Palabras claves:

Leyenda, mito, Tenochtitlan, Copil Huitzilopochtli

Introduccion

Patrimonio es un beneficio que se hereda, por lo tanto es algo que debe ser
valorado, aquilatado y cuidado para que permanezca y siga representando un
valor que debe ser acrecentado para las generaciones futuras, este valor no es
sólo estético, histórico o económico, es un bien identitario y de pertenencia a
través del tiempo que da identidad a un grupo humano a través del tiempo

La Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial

Cultural y Natural, aprobada por la Conferencia General de la UNESCO en 1972,


surgió del deseo de proteger el patrimonio y lograr, de este modo, transferirlo a las
futuras generaciones.

Actualmente los componentes del patrimonio inmaterial: la tradición oral, las


lenguas, los procesos de creación, las fiestas, los ritos y las prácticas sociales, las
cosmologías y los sistemas de conocimiento se ven amenazados por la
homogenización230 y la uniformización de la vida contemporánea.

La recuperación y preservación de los saberes tradicionales en el seno de las


comunidades, es sin duda uno de los pilares de la identidad y de la diversidad
cultural, los cuales hoy se ven fuertemente amenazados al retirar la Secretaria de

230
„Una de las características de las localidades menores es la de tener una identidad cultural definida, aún
cuando ésta no tenga la dinámica necesaria para autosostenerse. La tendencia cultural de los centros
mayores es la de la homogenización, inducida por la gran presión que ejercen las comunicaciones ante las
cuales la cultura local va gradualmente diluyéndose en una cultura global, en la medida que el territorio no
puede internalizar la información recibida. Esta “cultura global” actúa ejerciendo una suerte de dominio
caracterizado por la distribución de bienes estandarizados de consumo portadores de un mayor “confort” y
la transferencia de tecnologías que se consideran más eficientes y eficaces. Esta cultura global,
evidentemente dotada de una mayor dinámica, va constituyéndose al corto plazo en un medio ambiente
más apetecible‟.

917
Educación Publica los contenidos de historia prehispánica de los libros de primaria
por considerarla no importante.

El mito y la leyenda que da nombre al presente ensayo, es parte de un proyecto,


que tiene como finalidad; preservar la memoria histórica del siglo XX del pueblo231
Peñón de los Baños, lugar enclavado en el centro de la ciudad de México, el cual
guarda expresiones culturales muy arraigadas en su población, al realizar la
investigación del lugar, me encontré con una leyenda poco conocida o
desconocida, por lo que me doy a la tarea de rescatarla y difundirla, ya que forma
parte del patrimonio inmaterial232 no sólo del lugar citado, sino de todos los
mexicanos, al ser parte importante , del mito233 fundacional de la ciudad de
Tenochtitlan cuyo icono es hoy, el escudo nacional del país.

Los Mexicas:

El relato de origen de los mexicas, inicia con la elaboración 1426 de un pasado


glorioso, al vencer al señorío de Azcapotzalco, se libran del sometimiento de cual
eran objeto. Los mexicas realizan una reconstrucción de la memoria hecha
desde el poder recién adquirido, reelaboran su origen seminómada y de
cazadores recolectores234. La referencia a la migración no es superflua: ―… no lo

231
Como construcción colectiva, el Pueblo el Peñón de los Baños: “conservan un patrón de cultura común,
una unidad histórica y una referencia territorial”. Luís, Villoro. Estado plural, pluralidad de culturas. .
México. México 1998: p.19.
232
―Patrimonio:Cultural Conjunto de bienes tangibles e intangibles cuya conservación es de interés público
por su vinculación con acontecimientos o personas memorables, o por su excepcional valor histórico, literario
o artístico, según lo definen algunas constituciones latinoamericanas y organismos internacionales.( García
Canclini, 2001) .
233
“El mito es un relato, una narración que puede contener elementos simbólicos, pero que, frente a los
símbolos o a las imágenes de carácter puntual, se caracteriza por presentar una historia .Este relato viene de
tiempo atrás y es conocido de muchos , y aceptado y trasmitido de generación en generación”. Carlos. Gual
Garcial, propuesta de definición de mito en: Introducción a la mitología griega. Madrid, Alianza ed.. 1992:
18
234
Al ocurrir el abandono de Tula; en el siglo XII, se iniciaron las migraciones de la siete tribus nahuas
procedentes de Chicomostoc, más allá de los limites norteños de Mesoamérica, según los códices y otros
testimonios los aztecas salieron de su lugar de origen en el año 1111 d.C. siguiendo la orden de su dios

918
era para los pueblos mesoamericanos, pues al registrar los sucesos de lo que
consideraban sus años ‗primigenios‘ anclaban su historia en los mitos de origen
(…), los mexicas hablaban de un estadio pobre y errante del que se habìan
elevado para llegar a ser una sociedad poderosa.(López, 2005: 210)

protector Huitzilopochtli que los conduce a un ligar mítico ”… la e istencia de M ico-Tenochtitlan, se


divide en cuatro periodos: el asentamiento de la población en una zona insular del lago de Texcoco y la vida
subordinada al poder de los Tepanecas (de 1325 a 1430); la estructuración del estado hegemónico tras la
derrota de Azcapotzalco (hasta 1469); la expansión militar (hasta 1502) y la consolidación de los
dominios(hasta la irrupción europea)”. Alfredo, Lopez. Austin. El pasado indigena.. México, Colegio de
México. FCE. 2ª ed. 2005.pp 209-212

919
La cuenca de México235

235
Herrera, Antonio de, Historia general de los hechos de los castellanos en las Islas, y Tierra- Firme de Mar
Océano. Década IV, lib. x, t. IV, Editorial Guarania, Buenos Aires, Argentina, p.130

En: http://biblioweb.dgsca.unam.mx/libros/vencidos/intro.html

920
A partir de de la caída de Azcapotzalco en 1430 se inicia la expansión militar y
consolidación del imperio azteca por gran parte de Mesoamérica.

Mesoamérica (Paul Kirchoff)

Es en estos años durante el reinado de Moctezuma ILhuilcamina, (1440-1469), se


lleva a cabo una reconstrucción de su pasado a través de una visión mítica, en la
que, reconocen un origen común, con sus congéneres, pero se diferencian, al
asumir que proceden de Aztlan lugar idealizado: de blancura, isla rodeada de agua

921
y tierras fertiles, al que llegan en el año 1325 guiados por Huitzilopochtli el cual
les ha señalado el lugar, y que guarda las características del Aztlan mítico.

La leyenda de Copil y el mito de la fundación de Tenochtitlan

922
236
Representación del lugar donde se funda la ciudad de Tenochtitlan.

―Venian los mexicas en su largo viaje a hacia el centro de México acaudillados por
Huitzilopochtli, quien traía consigo a su hermana Malinalchoc237 quien era
hechicera cuyas artes causaban conflictos entre los peregrinos, en vista de ello; la
abandonaron durante la noche. en un lugar cercano a Tula. Al despertar
Malinalchoc agraviada se dirigió al pueblo de Malinalco. dandole su nombre, casó
con el cacique del lugar, del cual tuvo un hijo llamado Copil, al cual exigió, que
llegada la hora, vengara la afrenta de que había sido objeto.

Años después llegaron los mexicas a la cuenca de México, considerándolos


bárbaros, eran mal vistos por los señoríos del lugar, Copil aprovechando la
aversión hacia ellos instigo a los señores para destruir a los mexicas. Prosigo con
el relato dela leyenda de Copi, l con la cita de fray Diego Duran238:

―Viendo el malvado Copil que ya su juego estaba entablado y que su deseo tenia
efecto. Subiose en un cerrillo questá al principio de la laguna que llaman
Tepetzinco, al pie del cual hay unas fuentes de agua caliente…para desde allì
aguardar el fin y perdida de los mexicanos…pero Salióle muy al rebes, por que el
dios Huitzilopochtli, su tío, sabiendo su maldad dio aviso a toda la congregación de
mexicanos por sus sacerdotes, y mando que antes que los cercasen fuesen a
aquel cerro y que lo tomaran descuidado ( a Copil) y que lo matasen y que le
trajesen el corazón…y asì..Tomándolo muy descuidado lo mataron y le sacaron el
corazón y presentáronselo al dios, el cual mando que su ayo metido en el Tular lo
arrojase al medio de la laguna con la mayor fuerza que pudiese; y así fue hecho
[días después se comunica con su pueblo], sabed que ese corazón cayo encima

236
Relieve del monolito llamado Teocalli de la guerra actualmente en el Museo del templo mayor
en la ciudad de México

237
Ambos eran hijos de la diosa madre Coaticue.
238
Diego Durán nació en Sevilla en 1537 pero llegó a la Nueva España a los cinco años de edad con su familia. Durante su infancia vivió
en Texcoco y después en la ciudad de México. En 1556 profesa en la orden de los dominicos y más tarde se traslada a Oaxaca; por largo
tiempo estuvo en varios conventos de la región de Morelos. Muere en 1588, es autor de tres importantes obras sobre la
cultura e historia americana prehispánica: Libro de los dioses y los ritos (1570), El calendario (1579) y la
Historia de las Indias de Nueva España e Islas de Tierra Firme, publicado en 1880.

923
de una gran piedra del cual nació un tunal, está grande y hermoso que un águila
hace en el su morada, encima de el extiende sus hermosas y grandes alas, recibe
el calor del sol. Encima de este tunal procedido del corazón de mi sobrino, pues a
ese lugar donde alladeres el tunal con el águila encima allí estaremos, allí
dominaremos, con nuestras flechas y escudos nos veremos con quienes
conquistaremos le pongo por nombre México Tenochtitlan, el lugar en que grita el
águila, el lugar donde es desgarrada la serpinte‖.239

Así vemos que mediante el lenguaje del mito las creaciones trascendentes como
el de la creación o el de los orígenes de un pueblo, la acción humana es siempre
trasplantada por la actividad de los dioses, el mito transforma la realidad social en
una replica del cosmos sagrado, lo mismo pasa con el tiempo, que en lugar de
registrar la temporalidad de los hechos humanos, asimila estos a una temporalidad
sagrada, en ese sentido, Nelly Decarolis nos dice: ―El mito cuenta cómo, gracias a
las hazañas de los Seres Sobrenaturales, una realidad ha tomado cuerpo y a partir
de ese momento, existe. Ya sea la realidad total del Cosmos o sólo un fragmento:
una isla, una especie vegetal, un comportamiento humano, una institución. Es
siempre el relato de una ‗creación‘. Los mitos describen las diversas y a veces
dramáticas irrupciones de los seres sobrenaturales en el Mundo. Por lo tanto el
mito es considerado como una historia sagrada y como tal, verdadera. Así, el mito
Cosmogónico se considera ―verdadero‖.240

La leyenda y el mito citados sustentan una realidad que ha trascendido el


tiempo y el espacio cristalizado en el origen de una identidad nacional, la
palabra241 como expresión de la memoria transita entre lo ideal y lo real, entre lo

239
Diego Duran, en: Aveleyra , Arroyo de Anda Luís. El Peñón de los Baños y la Leyenda de Copil. México.
Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2005, pp 18-19
240
Patrimonio Tangible e intangible, en : http://icofom-
lam.org/files/11_decarolis_patrimonio_intangible_doc_bis.pdf
241
“El lenguaje, primera forma simbólica elaborada y desarrollada por los seres humanos, organiza las
estructuras necesarias para detectar y conquistar el mundo de los objetos: al hablar, el hombre desarrolla
elementos interrelacionados estructuralmente, cuya coordinación e interdependencia forman el sistema de

924
material y lo inmaterial, lo tangible y lo intangible. Es así como lengua, mito,
magia, religión, tradiciones y leyendas, artes plásticas, música, danza, hábitos y
costumbres trascienden el círculo de la vida práctica y concreta de los individuos:

A manera de conclusión: el patrimonio cultural es el soporte material del bien


intangible más importante para un pueblo, su identidad242, indisolublemente unida
a la memoria.

el rescate de la memoria y su preservación se debe realizar con la comunidad con


la finalidad de recuperar sus bienes simbólicos, desarrollando así su sentido de
pertenencia imprescindible para la construcción colectiva de la nación. El desafío
entonces, es activar la participación en la apropiación completa por parte de la
comunidad de este bien que le pertenece, residiendo en este concepto la
verdadera democratización de la cultura.

El patrimonio cultural tanto intangible como tangible esta ligado al concepto de


tradición que comprende: ―un acervo intelectual creado, compartido, trasmitido y
modificado socialmente, compuesto por representaciones y formas de acción, en
el cual se desarrollan formas, ideas y pautas de conducta con que los miembros
de una sociedad hacen frente individual o colectivamente, de manera mental o
exteriorizada, a las distintas situaciones que se les presenten‖ (López Austin,
2005: 66).

comunicación de cada cultura y son el sujeto de las diversas disciplinas que se constituyen en lenguajes que
a su vez facilitan la comprensión de los fenómenos”. idem
242
“la percepción subjetiva que tiene un sujeto social de sí mismo y de su grupo de pertenencia, visión
basada en la e istencia de una serie de factores diferenciadores de este mismo grupo frente a los demás.”
Daniel, Hiernaux,-Nicolas, Daniel 2000 Metropoli y etnicidad. Los indígenas en el Valle de Chalco.México: El
Colegio Mexiquense, Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.2000, p,:18

925
Por lo que hay que considerar el patrimonio no en la dicotomía de patrimonio
tangible e intangible sino en la integración del aspecto material y del aspecto de
significación en todo objeto patrimonial.

Bibliografia

AVELEYRA , Arroyo de Anda Luís. El Peñón de los Baños y la Leyenda de Copil.


México. Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2005

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de Chalco.México: El Colegio Mexiquense, Fondo Nacional para la Cultura y las
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http://icofomlam.org/files/11_decarolispatrimoniointangibledocbis.pdf

926
consultada: 19.37 hrs. 22 06 10

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http://sic.conaculta.gob.mx/documentos/1195.pdf

consultada 16.50 hrs 29 06 10

GARCÍA, Canclini Nestor. Diccionario de malos entendidos, en:


http://www.scribd.com/doc/13980749/Nestor-Garcia-Canclini-Diccionario-de-
Malentendidos-

Consultada 20.36 hrs. 2 9 06 10

927
La Lexicografía y la Informática: una propuesta
metodológica para salvaguardar el Carnaval de Barranquilla.

Marlene Luna Vega


Oscar Boude Figueredo

Resumen

El Carnaval de Barranquilla es Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la


Humanidad. Con este reconocimiento emprendió Colombia una serie de medidas
tendientes a proteger las manifestaciones multiculturales allí presentes. Por eso,
para salvaguardar esta fiesta patrimonial, se recurrió a la lexicografía y a la
informática con el fin de trabajar el primer estadio en la elaboración de un
Diccionario Ilustrado. Con esta metodología se desarrolló la recolección de los
materiales; los resultados de esta primera fase fueron alojar el material
recolectado en un Sistema de gestión del Conocimiento y obtener el corpus
lexicográfico. Esto hizo posible ayudar a concretar dos medidas de salvaguardia:
la documentación y la investigación.

Palabras clave

Carnaval de Barranquilla, Técnicas lexicográficas, Informática, Sistema de Gestión


del Conocimiento, Medidas de salvaguardia.

Abstract

Barranquilla's Carnival is a Masterpiece of the Oral and Immaterial Heritage of the


Humanity. With this recognition Colombia undertook a series of measures tending
to protect the multicultural manifestations there present. Because of it, to safeguard
this patrimonial holiday, one resorted to the lexicography and to the computer
science in order the first stadium was employed at the production of an Illustrated

928
Dictionary. With this methodology the compilation of the materials developed; the
results of this first phase were to lodge the material gathered in a System of
management of the Knowledge and to obtain the lexicographical corpus. This
made possible to help to make concrete two measures of safeguard: the
documentation and the investigation.

Key words

Barranquilla's Carnival, lexicographical Technologies, Computer science, System


of Management of the Knowledge, Measures of safeguard.

Introduccion

Esta ponencia es uno de los productos del proyecto ―Un sistema de gestión del
conocimiento: aporte a la salvaguardia del Carnaval de Barranquilla‖, presentado a
la Convocatoria interna de proyectos para Fomentar Investigación Interdisciplinaria
de Menor Cuantía – 2008, el cual fue aprobado por la Universidad de La Sabana
en julio 9 de 2008 (Acta No. 1166). Se trataba de ayudar a salvaguardar el
patrimonio cultural inmaterial de esta fiesta folclórica, por medio del análisis,
evaluación, almacenamiento y difusión de la información de sus documentos
escritos.

Lo anterior implicó: recolectar, analizar y evaluar la información escrita (periódicos,


artículos de revistas, tesis y documentos en general) sobre el Carnaval de
Barranquilla. Entonces, los investigadores debían entregar como productos: un
Banco de documentos y un Corpus de términos propios del Carnaval de
Barranquilla.

El Carnaval de Barranquilla es un espacio cultural en el que se dan cita las


expresiones representativas de la memoria y de la identidad de los habitantes del
Caribe colombiano y del Río Grande de La Magdalena. En noviembre de 2001 el
Congreso de la República de Colombia con la Ley 706 de noviembre 26, lo declaró
929
Patrimonio Cultural de la Nación porque en esta fiesta confluyen relatos diversos de
costumbres, saberes, hábitos, manifestaciones folclóricas, artesanías y expresiones
de la pluralidad cultural.

Dos años después, el 7 de noviembre de 2003, la UNESCO en la reunión 32 de su


Conferencia General, declaró el Carnaval de Barranquilla como Obra maestra del
Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por ser una integración de
ceremonias y rituales europeos, africanos y americanos. La UNESCO define por
―patrimonio cultural e inmaterial‖ los usos, representaciones, expresiones,
conocimientos y técnicas – junto con los instrumentos objetos, artefactos y
espacios culturales que les son inherentes – que las comunidades, los grupos y en
algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio
cultural. La fiesta folclórica tiene todo eso.

En el Carnaval de Barranquilla convergen varias identidades que fueron


fragmentadas en el proceso de colonización, al perder sus lenguas; no obstante,
es la lengua española la que se erige, por excelencia, como el vehículo del
patrimonio cultural inmaterial. Ésta es, no sólo rasgo de la identidad cultural
mestiza, también el instrumento con el que se puede recuperar todo el
conocimiento y los saberes tradicionales que conforman la fiesta folclórica.

Los saberes inherentes al patrimonio cultural inmaterial del Carnaval de


Barranquilla son: la relación persona naturaleza; los conocimientos sobre la flora;
el reconocimiento de la fauna y los recursos naturales; la alimentación; las
relaciones entre los hombres; las festividades y creencias; en fin, todo el
entramado de la fiesta. Luego, el patrimonio inmaterial está constituido por la
memoria y el conocimiento de los grupos étnicos presentes en el sincretismo

930
costeño, a través de sus distintas manifestaciones y que se evidencia en los
diferentes ámbitos que lo componen.

Como se trata de preservar la tradición y la memoria colectiva que subyace en el


Carnaval de Barranquilla se ha pensado en un repertorio de voces (LUNA, 2008),
involucrando las técnicas lexicográficas. Este es el punto donde adquiere
relevancia retomar la Lexicografía, por tratarse del estudio del léxico de una
lengua. Reconociendo su dependencia de la lingüística pasa a ser una técnica
científica que se encamina a estudiar los principios que deben seguirse en la
preparación; no sólo de los diccionarios también de los vocabularios
especializados (FERNÁNDEZ, 1974), como el que aquí se propone.

Esencia de la metodología

La lengua como vehículo de identidad cultural tiene que ver con el tratamiento de
su léxico que, a su vez, es el conjunto de palabras que componen una lengua.
Para el caso que nos ocupa, se ha pensado en el conjunto de las palabras, caudal
de voces, modismos, giros, refranes, locuciones, etc., propias del Carnaval de
Barranquilla que hacen referencia a todos los elementos que conforman los
ámbitos que lo componen. Todas las vivencias del Carnaval de Barranquilla, su
antropología, la memoria histórica social y colectiva quedará impresa en un
Diccionario.

Este tipo de obra, se dimensiona como un producto no sólo lingüístico, también,


compuesto por un acervo de actos, dimensionado como fruto cultural, cuyo punto de
partida tiene que ver con lo histórico, y cuya especificidad con el carácter social,
puede constituir un repertorio de consulta para la comunidad y un inventario de sus
expresiones culturales (Lara, 1990). Es decir, un catálogo de objetos, tanto
materiales como inmateriales.

931
El Diccionario del Carnaval de Barranquilla guarda y preserva las vivencias más
esenciales de los pueblos (Lara. 1979), es decir que, la lexicografía práctica puede
convertirse en metodología de investigación para colmar las necesidades de
salvaguardia eficaz del patrimonio cultural e inmaterial; porque el Carnaval de
Barranquilla podría dimensionarse como un acervo de actos amparables por su
léxico, como realidad significada que tiene un valor trascendental, y cuya pertinencia
se ancla en coordenadas sociales, culturales e históricas concretas.

La lexicografía y la informática: documentación e investigación como


medidas de salvaguardia.

La informática y las nuevas Tecnologías han cambiado el panorama de los


estudios humanísticos; al reconocer este hecho, los investigadores de la
lingüística y de la lexicografía, junto con los de la informática, pudieron intervenir la
primera fase en la elaboración de un diccionario (la recolección de materiales) y
concretar la documentación como una medida de salvaguardia.

Con este trabajo interdisciplinario, se controló la práctica lexicográfica para


obtener productos concretos en la salvaguardia del patrimonio inmaterial, lo cual
implicó un cambio también en la manera de concebir estas técnicas. De ahí que se
afirme el diseño de una metodología, puesto que con las técnicas de la
lexicografía no sólo se elaboran diccionarios; en asocio con la informática se
diseñan productos que ayudan a concretar medidas inmediatas para amparar el
patrimonio inmaterial, como la documentación.

Recolección de materiales y documentación

La lexicografía práctica es un saber tanto teórico como práctico, se comporta de


manera complementaria y atiende dos fases: la primera, que corresponde a la
recolección de datos o materiales; la segunda, que es la realización del
932
diccionario. Se desprende de lo dicho que en la elaboración de una obra
lexicográfica se requiere de la lexicografía técnica, la cual alude a la a teoría y
hace referencia a la metodología adoptada para la confección de vocabularios, y
con respecto a la lexicografía práctica, hace referencia a su elaboración concreta
(Luna, 2008).

Teniendo en cuenta estos referentes teóricos, la recolección de materiales


corresponde a la fase, propiamente, lexicográfica. Se trata del conjunto de
elementos del lenguaje que forman o pueden formar parte de una obra
lexicográfica (Martínez de Sousa, 1995). Los elementos del lenguaje que forman
parte del Carnaval de Barranquilla están representados en su léxico, el cual surge
del análisis o descomposición que se hace de los ámbitos del patrimonio cultural
inmaterial de esta fiesta folclórica; precisamente por eso, se puede proponer una
obra lexicográfica que guarde este acervo de información.

Ahora bien, la selección del material lexicográfico, para este trabajo, se llevó a
cabo con presupuestos científicos nuevos, mediante una intensa labor de
búsqueda e investigación que implicó la lectura y el escudriñamiento de libros,
periódicos y revistas que fueron dimensionando la idea inicial, consignada en un
primer proyecto piloto en el que se vislumbró la obra lexicográfica del Carnaval
como un macroproyecto (Luna, 1998). Aquí también se pudo constatar que
quienes hacen el Carnaval de Barranquilla, incluso los depositarios y hacedores
de la fiesta, desconocen todo su valuarte antropológico, histórico y cultural; de lo
anterior concluir que para la preservación del mismo se hace urgente su
identificación y conocimiento.

Tomando el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia (DRAE),


versión electrónica, y el Nuevo Diccionario de Colombianismos (NDCol) se detectó
una diferencia de uso entre el español colombiano y el español peninsular, con
esto se pudo comprobar que algunos vocablos aunque aparecen en el diccionario,
no corresponden al contexto del Carnaval de Barranquilla. Se constató que los

933
vocablos propios del Carnaval de Barranquilla, como elementos pluriculturales, no
estaban registrados en dichas obras.

Con lo anterior se evidenció la imperiosa necesidad de reunir fuentes de


información, especialmente documentos con conocimiento científico, productos de
investigación serio y riguroso acerca de la fiesta, lo cual llevó a la recopilación y
centralización de artículos de libro, libros, artículos de revista y revistas, como una
forma de salvaguardar el Carnaval de Barranquilla. En este punto toma un curso
diferente la técnica lexicográfica al establecido tradicionalmente. Los materiales
revisados se centralizaron para devolverlos a la comunidad, tanto de hacedores
como de investigadores. Al mismo tiempo, se mantienen disponibles para el
equipo de lexicógrafos.

En este punto entran a jugar un papel importante los especialistas de la


informática, quienes diseñaron un Sistema de Gestión del Conocimiento para
alojar dichos textos después del escaneo y digitalización de los mismos, quienes
tuvieron en cuenta las pautas impartidas por la UNESCO sobre la documentación.
Se trata de un catálogo en línea donde se les encuentra en texto completo, entre
otras funciones incorporadas.

Gráfica 1. Presentación digital en pantalla para acceder al archivo documental.

934
La gráfica anterior, muestra cómo se presenta en el computador el Software del
Sistema de Gestión del Conocimiento del Carnaval de Barranquilla.

Elección y organización de los materiales

El ejercicio lexicográfico inició con el desarrollo de su primer estadio en compañía


de la informática, lo cual hizo posible el tratamiento automático de la información
recopilada por medio de ordenador, es decir lexicografía automatizada. Se
recopilaron los documentos escritos sobre el Carnaval de Barranquilla, se
escanearon, se digitalizaron y se organización en una base de datos. Con 150
textos se consolidó el archivo documental de la fiesta folclórica. Lo anterior
constituyó una medida real de salvaguardia a corto plazo y, al mismo tiempo, el
primer estadio en la elaboración de un diccionario ilustrado, medida a largo plazo.

De este modo, la informatización de las listas iniciales de obras de referencia


sobre el Carnaval de Barranquilla, los ficheros de material y su inclusión en bases
de datos, permitieron procesar la información de variadas maneras. Para la lectura
de las fuentes documentales se hizo un trabajo de inmersión en la ciudad de
Barranquilla durante 10 años, tiempo suficiente para conocer de la fiesta: su

935
composición étnica, el alcance de la memoria escrita, su riqueza antropológica e
histórica, sus posibilidades de investigación científica; aunado a lo anterior, se
dedujeron sus valores materiales y espirituales asidos a su composición
pluriétnica. Con ese conocimiento aprehendido se inició el análisis de 40 fuentes
de archivo digital, dispuestas para su análisis en el sistema, con la intención de
recrear el mundo inmaterial del Carnaval de Barranquilla.

El corpus documental o, archivo digital general lo conformaron: libros, artículos de


libro, artículos de revistas, tesis, memorias, cartillas; todos productos de
investigación sobre el Carnaval de Barranquilla. Dichos documentos se
compartieron con la Estación de Trabajo Lexicográfico (ETL) y por constituir el
corpus de fuentes documentales fue el espacio sobre el que se llevó a cabo el
trabajo lexicográfico del Carnaval de Barranquilla, en un viaje hacia el pasado.

Gráfica 2. Presentación digital en pantalla para acceder al despojo de términos.

936
En esta gráfica se muestra cómo se trabaja el corpus, el cual constituye una
cadena o serie de materiales digitales enlazados y que conforman el corpus
textual. El ventaneo consiste en mostrar el texto que se va a leer, los textos
finalizados; también editar los términos, como sugerir otros.

Con respecto al trabajo de revisión, el ventaneo muestra la obra que está en turno
de reconocimiento se la elige y se sigue en el análisis para hallar términos nuevos
o enriquecer los contextos de los ya existentes, como aparece en la Gráfica 3.

Gráfica 3. Elección de los textos a revisar.

Cada obra tiene, en su presentación digital, unos datos bibliográficos mínimos.

Gráfica 4. Estación de Trabajo Lexicográfico del Carnaval de Barranquilla

937
Cuando se elije una obra, se inicia el ejercicio de análisis que consiste en el
despojo de términos. En la parte inferior, aparecen las diversas opciones que
llevan a elegir la creación de un término nuevo. Las condiciones de su elección
responden a la ubicación del contexto histórico, literario, etimológico, del término
en sí mismo, con datos enciclopédicos y sus posibles ejemplos. O, simplemente,
se pueden enriquecer los contextos, cuando ya el término ha sido creado.

Al elegir tanto términos como contextos, se podrá establecer la frecuencia de


estudio de cada una de las piezas o elementos léxicos. Este trabajo de análisis ha
permitido en un año trabajar en el conocimiento del sistema simbólico del
Carnaval de Barranquilla y obtener 700 términos de 40 textos analizados. Con los
términos elegidos, agrupados en una base de datos es posible evaluar el
contexto en el que aparece, como las diversas obras que lo contienen.

Gráfica 5. Términos identificados en sus diversos contextos.

938
En la Estación de Trabajo Lexicográfico del Carnaval de Barranquilla se encuentra
el corpus general de fuentes que permite tener, a disposición de los
investigadores y personal interesado, los textos digitales. Allí se lleva a cabo la
manipulación y búsqueda de los documentos con unos criterios previamente
concebidos desde la lingüística y la lexicografía.

Gráfica 6. Ficha de búsqueda de documentos.

939
Los resultados de esta primera fase fueron: El Sistema de gestión del Conocimiento,
el corpus de términos, el corpus de fuentes y el corpus de posibles definiciones. Lo
anterior muestra la concreción de dos medidas de salvaguardia la documentación y
la investigación.

Para finalizar quiero resaltar la labor del grupo de investigación PROVENTUS, el


cual pertenece al Centro de Tecnologías para la Academia de la Universidad de
La Sabana, desarrolló un Sistema de gestión del conocimiento, con el fin de
beneficiar a los Gestores del Carnaval, Universidades de la Costa, Instituciones
Gubernamentales Nacionales, y a la UNESCO. Sin el apoyo de la tecnología este
proyecto Lingüístico y lexicográfico no tendría la dimensión que hoy tiene para la
comunidad de la Costa Caribe de Colombia, y los países que ostentan patrimonio
cultural inmaterial, por eso agradezco en especial al Doctor Oscar Boude
Figueredo.

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Superior de Investigaciones Científicas, 1969.

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http://www.unesco.org/culture/patrimonioinmaterial

http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001325/132540s.pdf

942
Introducción a la variante culta del zoque

Laureano Reyes Gómez

Resumen

Llamo ―variante culta‖ a un tipo de lenguaje altamente especializado que es usado


en eventos que exigen el concurso de la exquisitez del lenguaje hablado, el cual
recurre al uso de metáforas, de palabras que no son del dominio común, y juegos
del lenguaje que le dan un giro reverencial. Para ello, se acude a personas
―caracterizadas‖ o ―principales‖ (rezadores, curanderos, casamenteros243,
oradores, comadronas, etc.), que hagan gala del discurso, buscando, a través del
lenguaje florido, profundizar un conocimiento, convencer, sensibilizar o persuadir
al auditorio respecto al tema en cuestión (tales como actos fúnebres, litigios,
pedimento de mano, rezos especializados, información sobre cuestiones que
requieren un conocimiento profundo o puntual en campos del conocimiento tales
como de la medicina, acerca de las deidades, etc.). Es decir, se requiere tener una
formación culta y habilidad en el manejo del lenguaje para dar rienda suelta a la
palabra, o como dicen los zoques, tsamera´mdire´ sirijtyajpabö tanda´nijs
xajaköjsi, la traducción más cercana al castellano dice: utilizar el recurso de
―palabras que vuelen sobre alas de mariposa‖.

Abstract

I understand ―cultured language‖ like a style of lenguaje highly especialliced that it


is used in events that needs the contest of refined manner of the lenguage spoken,

243
Báez-Jorge (1975:243) llama “embajador” al anciano encargado de pedir a la novia. En lengua zoque, este
personaje es conocido como koachpö. Palabra derivada de ko: líder, persona que está a la cabeza; achpö:
anciano; es decir, anciano líder, anciano sabio.

943
which resorts to the use of metaphors, of words that are not of the common
command, and games of the lenguaje that give him a twist reverencial.

For this, acude to people ―characterized‖ or ―main‖ (prayer man, medicin man,
midwife, etc.), that buildup the speech, looking through the beautiful lenguage,
deepen a knowledge, convince, sensitize or persuade to the auditorium as regards
the subject in question. This kind of language is known like ―words that fly on
butterfly wings‖

Palabras clave:

Lengua zoque, variante culta, metáfora, discurso.

Key Word:

Zoque Language, cultured language, metaphor, speech.

Introducción

El interés por escribir estas notas surgió a raíz de la necesidad de comprender un


lenguaje especializado al recopilar mis notas de campo allá por 1985, cuando
realizaba un proyecto de investigación sobre la concepción anatómica humana,
entre los zoques; trabajo que posteriormente se publicó en un libro conjunto con
Susana Villasana, y salió a la luz bajo el título Estudios Recientes del Área zoque.
En este trabajo recopilé una serie de rezos en lengua nativa, de muy difícil
traducción al castellano, dada la complejidad del lenguaje altamente especializado
en su elaboración.

Posteriormente hice frente al reto de nuevas investigaciones en el campo


gerontológico. Una vez más fue necesaria la aplicación del lenguaje especializado
en la nomenclatura etaria y otros discursos propios de la población geronte. Fue
en la población anciana donde encontré verdaderos especialistas de la variante
culta, pues la población joven desconocía mucho del significado, y su traducción

944
carecía de sentido lógico y coherencia del discurso, toda vez que no le era familiar
o de su dominio.

He de advertir que como hablante nativo del mixe (lengua emparentada con la
primera), me daba muchas ventajas lingüísticas para interpretar el discurso zoque,
sumados a otros esfuerzos como el hecho de interesarme en comprender a mayor
profundidad la lengua en cuestión. Asimismo, debo hacer del conocimiento que
mis maestros de zoque jamás pude convencerlos de que era mixe parlante, pues
en la opinión de ellos, el ―zoque‖ que hablaba era tan malo, que no podía ser más
que del municipio vecino, frecuentemente calificada como ―chapultenaguera‖. Asì,
surgió el interés por adentrarme a comprender el discurso especializado y usado
en eventos que requieren el concurso de la exquisitez del lenguaje hablado;
situación que desconozco del mixe. En este trabajo que hoy presento, hago una
primera aproximación al tema.

La variante culta del zoque

Existen campos especializados, por decirlo de algún modo, en el que los oradores
se desenvuelven. Así, por ejemplo, los rezadores de cerros son considerados
como propiciadores de lluvias y abundantes cosechas; los rezadores de liturgias
cristianas elevan sus plegarias buscando las bondades de los santos y vírgenes
en beneficio individual o colectivo; los casamenteros, por su parte, harán gala del
discurso en la petición de mano de la novia; los terapeutas harán lo suyo en el
terreno de la medicina; los ―principales‖, en la mediación de conflictos, buscarán
arreglos internos, antes de turnar el caso a las autoridades civiles, etc. Es cierto,
por otro lado, que estas figuras van siendo cada vez más escasas, y van
perdiendo espacios de competencia, pero los que aún sobreviven, son dignos de
respeto por parte de la comunidad.

Así, discriminamos dos tipos de variantes del zoque hablado: la del dominio
común, que es de uso cotidiano y popular, y la culta, que es un recurso reverencial
destinada a situaciones ceremoniales especializadas. Veamos algunos aspectos
introductorios del uso especializado de la variante culta del idioma, aunque a
945
menudo haremos referencia de la variante popular, que nos servirá de contraste
en nuestro estudio.

Los zoques actuales se hacen llamar a sí mismos o´de pöt (hablante masculino) y
o´de yomo (hablante femenino). En términos llanos significa ―gente de idioma‖.
O‘de, hace referencia especìfica al idioma ―que vale‖ (palabra de hombre, en la
acepción castiza, como sinónimo de verdad o verdadero), es decir: el auténtico
(Reyes 1988:171). La variante culta, respecto a este mismo término es más
elocuente, y es conocido como: Majsan köjsi o´de, donde majsan está referido a lo
sagrado, a lo bendito; köjsi es marcador de alto o superior, y o´de, hace referencia
al idioma, al verbo, al discurso. En consecuencia, la variante culta es conocida
entonces como ―el idioma alto, sagrado, bendito‖. Su traducción literal nos habla
de un idioma determinado por lo sagrado y no coloquial del discurso.

Aunque Villasana (1995:209) registró en Copainalá la designación elegante de


suñipö, que hace referencia a los zoques como pueblo. Término compuesto de
suñi: hermoso, bello, bonito, agradable; pö: género humano, persona. En
consecuencia, el pueblo zoque es autopercibido como ―los hermosos, los bellos,
los bonitos‖. Tal calificación es digna de admirarse.

La variante culta, en la opinión de mis informantes, es ―cultivada‖ y meditada con


el corazón, a detalle. Se requiere, entre otras cosas, ser suñi gönö (suñi: hermoso,
y gönö: cuello y pectoral), es decir, lucir un pectoral hermoso, característica
distintiva de personas con capacidad de construir discursos muy elaborados, bien
fundamentados, capaz de convencer al auditorio. Ser de ―pectoral hermoso‖ es
una posición social que se conquista gracias a una trayectoria ejemplar en la vida
comunitaria, y tener herramientas para hacer del lenguaje un instrumento de
convicción, logrando en el oyente un cambio de actitud. El discurso culto de
ninguna manera es un lenguaje de confrontación, sino busca establecer un diálogo
armónico, dándole giros al lenguaje, buscando que la palabra ―vuele sobre alas de
mariposa‖, por ello, se dice que el discurso utilizado es tan sutil, pero al mismo
tiempo contundente.

946
Durante la construcción de la oratoria es muy importante el manejo hábil de las
metáforas. Así, por ejemplo, möj kotsök ―gran cerro‖, es el jefe, el lìder; win
giotsök ―nariz del cerro‖ (lo más alto, lo difìcil de conquistar), está referida a la
novia; köjsi kotsök ―cerro alto‖, hará referencia al futuro, al deseo, al triunfo; suñi
kotsök, hace énfasis en la belleza femenina, etc.

El saludo ceremonial, por ejemplo, es Akuajkö mdöjkis iangdung, wa tyejköyö


n´doskoy, es decir, ―abre las puertas de casa, para que entre mi corazón‖. El
interlocutor, al escuchar semejante salutación, su actitud deberá ser de respeto, y
mostrar interés en escuchar el mensaje, con posibilidad de réplica o contestación
del discurso; la actitud contraria, sólo descalificaría al escucha y lo tildaría de
inculto, grosero y torpe.

Respecto a las ceremonias curativas, un terapeuta indígena dirá a su paciente:

¿Ji'nde' mijtsi' wiyun'se suñibü' tsa'?

¿ji'nde' mijtsi' wiyun'sebü' pajktsa'?

Te'se jujche te' jo'chi'ijsta'm suñitya'mbü'ijs pyüjk tü yajk küma'nüyajpa te'


wyanera'm, te'se dü yajk küma'nü' mij n'dsame.

'Üj n'wirün'goroya' tumü n'gyowo'mare', nema pyügbujtubüjse tumü jüyü', tumü


jüyü'ijs mya'motyüjk.

'Üj n'wirün' wi'na'n'omo' tumü sa'sabü n'dyiyüre', tumü ku‘nijs pyüjkse.

Mijtsi tumü sü'n'güy xebüre' te' pi'tsü'omo'. N'jyuktüjkte', n'jyamare', ñin'güre',


xügde'.

Yijtkutye'.

Tsükü mijne' yü' suñibü' tsame, ji' mujsibü' yajk tsu'n'ü te' sawa'ijs;

947
maste yajk pümibüjkpabü', yajk ya'yikomaka te' tsame, y yajk we'nba jü'njü'nü'.

Yajk mujstüjpa, chambujkspa jü'njü'nü'.

Te'seri tsüjke'ra wü'kü te' mij n'dsoko'yijs pyüjkinchowa 'üj n'yajkxuke'ku'y,


tsamera'mdire' sirijtyajpabü' tanda'nijs xajaküjsi, n'jyüyü'ajkü', nemare'
mbyügbujtubü' tumü jüyüse, n'gyowo'mare', jenere' xutyajpabü tiyüjse.

Küjsmü' ne' yujchi'u'küjtsi mij 'aknaka'ijs ne xijkubü', 'üj n'wirün'güjsira'm maka


mu'ri' te' nü' makabü'ijs mye'tse wü'kü yajk tu'yü mij n'gündütsü'...

¿No eres acaso piedra preciosa?

¿No eres acaso fino pedernal?

Así como las aves de hermoso plumaje dejan escuchar su canto,


permíteme oír tu voz.

Para mis ojos eres retoño, un capullo, un botón de flor.

Ante mis ojos eres una reliquia, una pluma de quetzal.

Eres como una luz en la obscuridad. Eres fuego, eres día, eres sol, calor,
fiesta.

Eres vida.

Has tuyo este suave murmullo, que el viento no puede borrar; por el
contrario, lo convierte en eco y lo disemina insistentemente.

Lo hace saber, lo anuncia una y otra vez.

Has también que tu corazón acepte mis humildes ruegos, tan sólo son
palabras que vuelan sobre alas de mariposa, porque eres flor, eres capullo, eres
retoño, eres codiciada reliquia.

948
Y cuando desde lo alto me saluden tus espigas sonrientes, de mis ojos
brotarán las últimas gotas que buscarán apagar tu sed…

(Fragmento) traducción de Domingo Gómez Domínguez, zoque de


Chapultenango, Chiapas).

Si el rezo está dirigido a ―levantar la sombra‖, es decir, elevar plegarias para


recuperar el alma cuando éste se presume ha quedado atrapado en algún sitio
donde la persona sufrió algún susto, se recurre al siguiente rezo:

Na´tse ka‘ku‘yijs kyonu‘ksku‘y

Yü'ki ne netu'tsi tumü dyojsijs 'yune',

yü'ki ne mitu'tsi' ndsoyüyi'.

Tumü jüyü kowo'marire';

tumü 'angeliturire';

ka ji'na'kste' yü'ki na'tsubü',

ka ji'ska'nde' tsü'yubü' yü'ki wyit,

mitu'tsi yajk tenchu'n'i te' po'yo', mitu'tsi pere',

wü'kü dü gomi jesukristu'ijs kotsowa'tsi'.

Yü'ki, yü' najsküjsi

mitu'tsi' suji' te' kyümün', te' kyo'jama.

Wit, pükü' mij n'go'jama. Püjkinchowa' 'üj n'ge'ku'y.

'an'sün', !püjkwütsükü' mij sijs¡

949
Una aproximación a la traducción castellana dice así:

Aquí hago presente a un hijo de Dios,

Aquí lo vengo a curar.

Es tan sólo una reliquia (retoño, botón de flor).

Es tan sólo un angelito;

si acaso aquí se espantó,

si acaso quedó aquí parte de sí,

vengo a levantar el volvo, a barrer,

para que Jesucristo me ayude

Aquí, hasta este mismo lugar

vengo a levantar su sombra, su alma.

Cuerpo, toma tu alma. Recibe mis súplicas.

Alma, ¡reintégrate a tu cuerpo!

(Fragmento) traducción de Domingo Gómez Domínguez, zoque de


Chapultenango, Chiapas).

Respecto al conocimiento específico de un tema determinado, la profundidad con


que se desarrolle es muy importante. Asì, el concepto ―enfermedad‖ tiene varias
acepciones, según la presencia o ausencia de dolor: el término genérico es kuy,
sin embargo, para hacer referencia a sintomatología no dolorosa (hipertermia,
desmayo, somnolencia, etc.), se usará ka´kuy. Respecto a padecimientos con

950
dolores intermitentes (cefalea, dolores musculares, etc.), deberá usarse toya. En
cambio, si los dolores son prolongados y constantes (lumbalgia, infección de las
vías urinarias, etc.), el término recomendado es met. Si el cuadro neurálgico no
está del todo definido, pudiera atribuirse a actos maléficos, donde el padecimiento
estuviera a merced y voluntad de hechizos mágicos, sospechándose incluso de
brujería; entonces se hablaría de tsöki, donde los diferentes estados patológicos
estarìan manipulados por ―trabajos‖ de brujerìa.

Otro tanto sucede con una amplísima clasificación de tipos de risa, de muy diversa
naturaleza, que de momento no nos ocuparemos de ello. Volviendo al discurso
culto, haremos referencia a un discurso real, preparado por el Sr. Patricio Gómez,
de 73 años de edad y vecino de Tapalapa, Chiapas, el 20 de marzo de 1997,
como ejemplo de consejo de un padre anciano, a sus hijos, en el lecho de muerte.
Este mensaje lo tituló ―an´gimgu´y tsame tsajkuy‖, es decir, ―La despedida de un
padre viejo‖. El discurso en referencia dice asì:

'An'gi'mgu'y tsame tsajku'y

Jene'müjtsi' 'achpü'. jujksi'aju'müjtsi'.

Ne'm myitu üj n'ga'ku'y, maka'tsi' ka'e'.

Ne' n'dsametsajkyaju'tsi 'üj n'üjnera'm, 'üj n'düwüra'm.

Kobüjkumüjtsi' te' ka'ku'yijs.

Yojstamü' 'yunera'm, pa'tamü' jujche wü'kü suñi' 'yijtamü y te'se ji'ma


n'dyoyabüjktame',

maka'k nü' ijtame' mij 'unera'm, te'seri 'an'gi'mdamü' wü'kü dyojxaü.

'umi n'yijtau te' ki'pskujyi'n makabü tuki' ne myityajubü' jamaküjsira'm, te'se suñi'
maka n'yijtame'.

951
Üjtsi' nitiyü ja nu'mü'tsi'. 'Umi maku n'dsüjktan'ge're' mijtsi'.

Te'se ne' mij n'gejatyau'tsi 'yunera'm, tumü wübü ke'kutye'. Te'seri maka'tsi' ka'e'
kajsüjpa.

Te'se wü'kü tyukü yü' tsame, 'üj n'dsame tsajku'y.

Una aproximación a la traducción castellana reza así:

La despedida de un padre viejo

Ya estoy muy viejo. Ya he encorvado.

Mi muerte se avecina, voy a morir.

Me despido de los míos, de mis familiares.

La enfermedad se apoderó de mí.

Trabajen hijos, encuentren forma honesta de vivir,

para que no acudan al robo.

Cuando encuentren pareja, vivan en forma honesta y no sufrirán,

y cuando tengan hijos, a su vez, aconséjenlos

para que sean trabajadores.

No vivan sin planear su vida futura, así vivirán mejor.

Yo nunca robé. Tampoco lo hagan ustedes.

Es una súplica hijos, es un ruego. Sólo así voy a morir contento.

952
Sea esta, entonces, mi despedida.

(Fragmento) traducción de Domingo Gómez Domínguez, zoque de


Chapultenango, Chiapas).

La petición de mano no podía faltar en los discursos ceremoniales. Rescatamos


un fragmento, mismo que reproducimos a continuación. El interés de este
fragmento radica en que el discurso incluye a personajes tanto cristianos, como
lugares míticos y algunas deidades antiguas propias de la cultura zoque. El
discurso en referencia dice así:

Yomoke'ku'y

Ne' mitu'tsi po'kxajumü' dü gomira'm

Dü jara' San Agusti'n'is kü'weju'tsi', tumübü' mij n'jüyükoroya'.

Ne' mitu'tsi 'üj n'gi'psokyujyi'n ni'kurakabü', 'üj yajkxu'ijtku'yomo', 'üj n'yumi'ajkujyi'n'.

Ne' mitu'tsi mij n'ge'je' mij nitsoko'y'ajku'y wu'kü dü büjkin'chowa mij


nüjktyükyujyi'n',

Te'se chapyajpa te' pekabü'nijsta'm (pekara'mbü' pünda'm, chüjkyajubü' te'


müü'ijsta'm, te' 'achpüjarara'm)

wü'kü kyobujkxaü te' pünda'm, y te' dü' 'une'ijsta'm 'yunera'm wü'kü ñü' 'ijtyaü
'yunera'm.

Mujstamba'tsi' ke te' tumübü' mij n'jüyü' 'an'ke' 'i'ijste' xurbabü, suñibü' tiyü'ajkü' yü'
najsakobajküjsi,

953
Kyetyajpajse sonebü' tuminse te' tsabasnasküwa'yijsta'm ('an'sün'da'm 'ijtyajubü'
najsakü'mü') y te' 'abu'ijsta'm (dü' 'an'ukutya'm 'ijtyajubü' kotsüjkomo') te'seri
kyokijpyajke'tabü.

Te'koroya' ne 'o'nütyau'tsi' mij n'dsoko'y, wü'kü kyoki'psü 'üj n'dsamera'm,

Wü'kü pyüjkiñchowa 'üj n'dsabgoke'kutya'm

Ne' n'ge'rau'ajkü'tsi' mij n'jüyü', suñibü' tiyüse yü' najsakobajküjsi.

La traducción aproximada al castellano reza así:

Pedimento de mano (fragmento)

Vengo del Altar Mayor. San Agustín me mandó por tu única flor. Vengo con mi
desnudez, con mi pobreza, con mi humildad.

Vengo a suplicar tu paciencia, tu comprensión, tu entendimiento. Así lo señalan los


pökaböt (los antiguos hombres, los hechos por los rayos, los abuelos) para que
nuestras generaciones se perpetúen, y los hijos de nuestros hijos tengan, a su
vez, semillas. Se repoduzcan.

Estamos ciertos que tu única flor es codiciada reliquia aquí en la faz de la tierra.
Tesoro que cuidan celosos los tsabanaskoway (personajes míticos que viven bajo
tierra y cuidan los tesoros), y los Abu (nuestras raíces, los ancestros que viven
bajo tierra) la protegen.

Por tal razón le hablamos a tu corazón, para que medite nuestras palabras,
acceda a nuestra petición de pedir tu única flor, como reliquia…

(Fragmento) traducción de Domingo Gómez Domínguez, zoque de


Chapultenango, Chiapas).

954
Dejamos al último un testimonio real del papel que ejerció un grupo de
―principales‖, donde podremos apreciar el uso del discurso utilizado en la
mediación de un conflicto agrario surgido entre particulares. El testimonio fue
recopilado durante el trabajo de campo (Entrevista a profundidad, Sr. Florentino,
27 de marzo de 1997, Tapalapa, Chiapas).244

Ser ―principal‖ o ―gente maciza‖, es el máximo reconocimiento social y status que


el hombre puede alcanzar, y éste puede lograrse alrededor de los 50 años de
edad . En lengua nativa se conoce a los mediadores de conflictos como miakiaju
pöt, literalmente se entiende por tal designación como ―los buscadores de
caminos, de salidas‖. Los ―principales‖ conforman un órgano ―tradicional‖ de
negociación que busca la convivencia pacífica de los individuos, en comunidad.
Paradógicamente, deberán ser capaces de soportar golpes, insultos, desplantes,
por la contraparte cuando es solicitada su intervención en asuntos que requieren
de su competencia y que pueden ser resueltas en el ámbito familiar y local,
generalmente antes de ser turnadas a las autoridades municipales. El testimonio
en referencia dice así:

Corría el año de 1975. En aquel entonces tendría unos 21 años de edad. Había
sembrado maìz ―tornamil‖,245 más o menos una hectárea. Un buen día llegué a mi
milpa, de dos meses de crecido, y cuál fue mi sorpresa que la encontré
resembrada de plantas de café; más o menos mil matas. La rabia se apoderó de
mí. Bajé al pueblo e investigué quién se había atrevido a invadir mi terreno.
Resultó ser el Sr. Pablo, mi colindante.

Al otro dìa fui a ―echar trago‖ (aguardiente de caña) para tener valor. Fajé al cinto
una pistola escuadra 3-80. Más tarde fui en busca de mi enemigo. Irrumpí en su
casa pistola en mano vociferando maldiciones. Por fortuna no lo encontré, al

244
Para mayor información, véase Reyes 2002:89-138.
245
Variedad de maíz de temporal que se siembra en diciembre-enero y se cosecha en mayo-junio.

955
parecer ya le habían prevenido. Sólo estaba su esposa; tras dejar amenazas,
regresé a la cantina a continuar libando.

Tres días más tarde, Pablo, el invasor, envió a mi casa un grupo de señores
―principales‖ para que sirviera de mediador del conflicto. Buscaban una
negociación al problema, querían escuchar mi querella. La idea, decían, era
encontrar solución al problema antes de recurrir al municipio y el problema tomara
otras dimensiones.

Yo tenía que mostrarme fuerte y seguro de la situación, pues era el ofendido. Por
otro lado, debía actuar con cautela, pues mi enemigo tenía muchos hermanos, y
todos de muy mala fama, situación que podría desencadenar una serie de
venganzas. Sin embargo, la razón estaba de mi parte.

Mi esposa recibió a los ―principales‖ en la puerta. Yo escuchaba todo lo que


decían, pero hacía que ella me repitiera cada mensaje. Me negaba a recibirlos,
pero le ―hablaron a mi corazón‖,246 y accedí mostrándome muy molesto.

- ―Abre las puertas de tu casa, para que entre nuestro corazón‖ -así comenzaron
su discurso-.

- Con semejante saludo, pues me desarmaron. ¡―Cuál corazón! -repliqué-, el


problema es...‖ Antes de que me repusiera, otro argumentó:

- ―¿No eres acaso piedra preciosa? ¿No eres acaso fino pedernal?. Así como
las aves de hermoso plumaje dejan escuchar su canto, permítenos oír tu
voz...‖.
- Sin darme oportunidad a contradecir, otro más argumentó:
- ―... Para mis ojos eres un retoño, un capullo, un botón de flor; para mis
oídos, un suave murmullo que el viento no logra apagar, por el contrario lo

246
“Hablar al corazón” es utilizar un lenguaje exquisito, conocido como habla culta.

956
convierte en eco. Y si tu corazón se quema, de mis ojos brotarán las gotas que
apagarán su ira, su sed Por eso eres reliquia. Por eso eres luz en la obscuridad.
Ilumina entonces nuestros pasos para llegar a tu corazón.
- Un tercer integrante arguyó rápidamente: ―Venimos del Altar Mayor. Nos
manda San Agustín. Venimos con nuestra desnudez (pobreza, humildad,
sencillez). Al igual que a ti también nos quema la sed y no queremos que el fuego
se extienda. Nos incomoda la situación. Ayúdanos a extinguirla.

En la negociación me mantuve firme. Como ellos hablaban bonito, elegante, yo no


me quise quedar atrás. Les hablé que había un indio llamado Benito Juárez, quien
dictó una ley universal que si la respetáramos, haría posible la convivencia
pacìfica no sólo entre los hombres, sino entre los pueblos del mundo: ―el respeto al
derecho ajeno, es la paz‖.

Pablo había roto la ley de Juárez. Advertí que si no desistía de su empresa,


estaba dispuesto a echarle ―cuete‖ de una vez. Para remarcar mi advertencia,
golpeaba con coraje la planta de mi pie, contra el suelo. Me puse valiente, pues si
mostraba debilidad, sabía que la negociación podría fracasar, máxime que uno de
los ―principales‖ era hermano del acusado.

Los mediadores insistían que se llegara a un arreglo pacífico, convencional, sin


que llegara el asunto a las autoridades municipales, donde las partes en conflicto
podrìan resultar más afectadas. Las palabras floridas hicieron bajar mi ―sangre
alterada‖ [mi enojo]. Sin embargo, me mantuve firme en mi postura. Yo, en mi
calidad de ofendido, pedía una solución, tomando una postura de dos alternativas,
que consistían:

1. Si tanto le había gustado mi parcela a Pablo, que éste pagara el terreno


invadido, estimado en $1,500.00 (150 Dlls., aproximadamente) o

957
2. Yo estaba dispuesto a pagar la mano de obra de Pablo, por sembrar unas mil
matas de café en mi terreno. Convenimos que un pago justo sería de $300.00 (30
Dlls. Aproximadamente).

Acordado los términos de la negociación, los ―principales‖ llevaron la propuesta a


Pablo. Justo a los tres días regresó la comitiva, pero esta vez incluida la parte
acusada.

Pablo aceptó con humildad los cargos, reconoció los errores en que había
incurrido. Por su actitud fue reprendido con dureza por parte de los ―principales‖.
Finalmente aceptó un pago de $300.00 por concepto de mano de obra, dinero que
liquidé a la vista de los negociadores.

Cuando pregunté a Pablo por qué había invadido mi terreno, el sólo alcanzó a
decir que se había vuelto loca su cabeza, y que pensó que no le iba a reclamar.
¡Cómo no habría de reclamarle, si me estaba quitando el pan de la boca!

La experiencia anterior me hizo madurar mucho. Ahora, cuando soy ofendido,


prefiero ignorar las agresiones. Estoy convencido que soy de ―sangre valiente‖; me
altero con facilidad. Trato de calmar mis impulsos, pues se que puedo matar, que
me maten, que nos matemos o bien, enfrentar la ley.

Los negociadores deben ser gente de respeto, sean reconocidos por su buena
conducta y vida ejemplar en la comunidad. No se debe enviar a negociar a
borrachos, ni a gente conflictiva. Si hubieran sido jóvenes, sería una relación de
igual a igual, y no los habría respetado, capaz les echo bala de una vez.

El acuerdo llego a feliz término. No firmamos ningún papel. Fue un acuerdo de


caballeros, respetando cada quien su palabra. Todos quedamos en paz.
Finalmente, el trato se cerró con un apretón de manos.

958
La comisión negociadora fue integrada por los siguientes ―principales‖: Silviano
Díaz, 55 años, tío lejano de Florentino; católico. Macedonio Gómez, 50 años,
hermano de Pablo; católico, y Pedro Villarreal, 50 años; adventista del 7 o día. La
comisión negociadora fue integrada en forma equitativa, es decir, las dos partes
en conflicto estaban bien representadas. Florentino, el ofendido, estaba
representado por un tío lejano de él; Pablo, el acusado, estaba representado por
su hermano mayor, y el tercer ―principal‖ no guardaba ningún parentesco entre las
partes en conflicto, situación que permitía equilibrar la negociación.

Con el ejemplo del testimonio arriba presentado, podemos advertir que el papel de
los ―principales‖ es muy importante, ya que busca encausar la convivencia pacìfica
en comunidad como una instancia previa a llevar el conflicto y ser juzgadas de
acuerdo a las leyes e intereses del municipio, donde seguramente las dos partes
saldrìan afectadas y enemistadas. La función de los ―principales‖ es la de buscar
soluciones y conciliar las partes. No todos los problemas necesariamente pasan
previamente para ser atendidas por los ―principales‖, como tampoco todos los
asuntos atendidos por los ―principales‖ llegan a acuerdos satisfactorios como la
experiencia antes referida. Sin embargo, si algún asunto es tratado por mediación
de los ―principales‖, buscarán como último recurso recurrir a la impartición de
justicia municipal u otro nivel de autoridad civil.

El papel de ―principal‖ parece estar reservado sólo a los hombres, pues no


tenemos noticias de mujeres en el papel de mediadoras de problemas, pero sí de
consejeras en el seno familiar; la mujer más bien, comparte el status social del
marido.

Finalmente, algunos ancianos zoques son de la idea que el idioma puede ser
comparado como una selva, donde cada flor, cada hoja forman parte del lenguaje.
Para cultivar el discurso, es preciso, entonces, aventurarse al interior de la selva y
descubrir, entre la maraña, el conocimiento. Su riqueza es infinita. La selva, en
consecuencia, persistirá en la medida que aprendamos a cultivarla, a respetarla, a

959
incorporarnos a ella. La selva es un ser vivo, y como tal, puede perecer. La
decisión es nuestra. El conocimiento es infinito.

Bibliografía

Báez-Jorge, Félix, ―La mujer zoque: pasado y presente‖, en: Los zoques de
Chiapas, Instituto Nacional Indigenista, 1975, pp: 237.259

Diccionario enciclopédico de Chiapas, 2000, Tomo II.

Reyes Gómez, Laureano, Introducción a la medicina zoque, una


aproximación etnolingüística, en: Villasana Benítez, Susana y Laureano Reyes
Gómez, Estudios Recientes del Área Zoque, Universidad Autónoma de Chiapas,
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1988

Reyes Gómez, Laureano, Envejecer en Chiapas. Etnogerontología zoque,


Programa de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Mesoamérica y el Sureste-
UNAM, Instituto de Estudios Indígenas-Universidad Autónoma de Chiapas,
México, 2002.

Villasana Benítez, Susana, Identidad étnica entre los zoques de Chiapas.


Estudios comparativo, Tesis de Maestría, Escuela nacional de Antropología e
Historia, México, D.F., 1995.

960
Introducción a la variante culta del zoque
Laureano Reyes Gómez
Instituto de Estudios Indígenas
Universidad Autónoma de Chiapas

Resumen

Llamo ―variante culta‖ a un tipo de lenguaje altamente especializado que es usado


en eventos que exigen el concurso de la exquisitez del lenguaje hablado, el cual
recurre al uso de metáforas, de palabras que no son del dominio común, y juegos
del lenguaje que le dan un giro reverencial. Para ello, se acude a personas
―caracterizadas‖ o ―principales‖ (rezadores, curanderos, casamenteros247,
oradores, comadronas, etc.), que hagan gala del discurso, buscando, a través del
lenguaje florido, profundizar un conocimiento, convencer, sensibilizar o persuadir
al auditorio respecto al tema en cuestión (tales como actos fúnebres, litigios,
pedimento de mano, rezos especializados, información sobre cuestiones que
requieren un conocimiento profundo o puntual en campos del conocimiento tales
como de la medicina, acerca de las deidades, etc.). Es decir, se requiere tener una
formación culta y habilidad en el manejo del lenguaje para dar rienda suelta a la
palabra, o como dicen los zoques, tsamera´mdire´ sirijtyajpabö tanda´nijs
xajaköjsi, la traducción más cercana al castellano dice: utilizar el recurso de
―palabras que vuelen sobre alas de mariposa‖.

Abstract

I understand ―cultured language‖ like a style of lenguaje highly especialliced that it


is used in events that needs the contest of refined manner of the lenguage spoken,

247
Báez-Jorge (1975:243) llama “embajador” al anciano encargado de pedir a la novia. En lengua zoque, este
personaje es conocido como koachpö. Palabra derivada de ko: líder, persona que está a la cabeza; achpö:
anciano; es decir, anciano líder, anciano sabio.

961
which resorts to the use of metaphors, of words that are not of the common
command, and games of the lenguaje that give him a twist reverencial.

* Resultados parciales del proyecto G-34361 ―Demografìa de las edades


avanzadas: implicaciones para el desarrollo y bienestar‖, CONACYT.

For this, acude to people ―characterized‖ or ―main‖ (prayer man, medicin man,
midwife, etc.), that buildup the speech, looking through the beautiful lenguage,
deepen a knowledge, convince, sensitize or persuade to the auditorium as regards
the subject in question. This kind of language is known like ―words that fly on
butterfly wings‖

Palabras clave:

Lengua zoque, variante culta, metáfora, discurso.

Introducción

El interés por escribir estas notas surgió a raíz de la necesidad de comprender un


lenguaje especializado al recopilar mis notas de campo allá por 1985, cuando
realizaba un proyecto de investigación sobre la concepción anatómica humana,
entre los zoques; trabajo que posteriormente se publicó en un libro conjunto con
Susana Villasana, y salió a la luz bajo el título Estudios Recientes del Área zoque.
En este trabajo recopilé una serie de rezos en lengua nativa, de muy difícil
traducción al castellano, dada la complejidad del lenguaje altamente especializado
en su elaboración.

962
Posteriormente hice frente al reto de nuevas investigaciones en el campo
gerontológico. Una vez más fue necesaria la aplicación del lenguaje especializado
en la nomenclatura etaria y otros discursos propios de la población geronte. Fue
en la población anciana donde encontré verdaderos especialistas de la variante
culta, pues la población joven desconocía mucho del significado, y su traducción
carecía de sentido lógico y coherencia del discurso, toda vez que no le era familiar
o de su dominio.

He de advertir que como hablante nativo del mixe (lengua emparentada con
la primera), me daba muchas ventajas lingüísticas para interpretar el discurso
zoque, sumados a otros esfuerzos como el hecho de interesarme en comprender
a mayor profundidad la lengua en cuestión. Asimismo, debo hacer del
conocimiento que mis maestros de zoque jamás pude convencerlos de que era
mixe parlante, pues en la opinión de ellos, el ―zoque‖ que hablaba era tan malo,
que no podía ser más que del municipio vecino, frecuentemente calificada como
―chapultenaguera‖. Asì, surgió el interés por adentrarme a comprender el discurso
especializado y usado en eventos que requieren el concurso de la exquisitez del
lenguaje hablado; situación que desconozco del mixe. En este trabajo que hoy
presento, hago una primera aproximación al tema.

La variante culta del zoque

Existen campos especializados, por decirlo de algún modo, en el que los


oradores se desenvuelven. Así, por ejemplo, los rezadores de cerros son
considerados como propiciadores de lluvias y abundantes cosechas; los rezadores
de liturgias cristianas elevan sus plegarias buscando las bondades de los santos y
vírgenes en beneficio individual o colectivo; los casamenteros, por su parte, harán
gala del discurso en la petición de mano de la novia; los terapeutas harán lo suyo
en el terreno de la medicina; los ―principales‖, en la mediación de conflictos,
buscarán arreglos internos, antes de turnar el caso a las autoridades civiles, etc.
Es cierto, por otro lado, que estas figuras van siendo cada vez más escasas, y van

963
perdiendo espacios de competencia, pero los que aún sobreviven, son dignos de
respeto por parte de la comunidad.

Así, discriminamos dos tipos de variantes del zoque hablado: la del dominio
común, que es de uso cotidiano y popular, y la culta, que es un recurso reverencial
destinada a situaciones ceremoniales especializadas. Veamos algunos aspectos
introductorios del uso especializado de la variante culta del idioma, aunque a
menudo haremos referencia de la variante popular, que nos servirá de contraste
en nuestro estudio.

Los zoques actuales se hacen llamar a sí mismos o´de pöt (hablante


masculino) y o´de yomo (hablante femenino). En términos llanos significa ―gente
de idioma‖. O‘de, hace referencia especìfica al idioma ―que vale‖ (palabra de
hombre, en la acepción castiza, como sinónimo de verdad o verdadero), es decir:
el auténtico (Reyes 1988:171). La variante culta, respecto a este mismo término
es más elocuente, y es conocido como: Majsan köjsi o´de, donde majsan está
referido a lo sagrado, a lo bendito; köjsi es marcador de alto o superior, y o´de,
hace referencia al idioma, al verbo, al discurso. En consecuencia, la variante culta
es conocida entonces como ―el idioma alto, sagrado, bendito‖. Su traducción literal
nos habla de un idioma determinado por lo sagrado y no coloquial del discurso.

Aunque Villasana (1995:209) registró en Copainalá la designación elegante


de suñipö, que hace referencia a los zoques como pueblo. Término compuesto de
suñi: hermoso, bello, bonito, agradable; pö: género humano, persona. En
consecuencia, el pueblo zoque es autopercibido como ―los hermosos, los bellos,
los bonitos‖. Tal calificación es digna de admirarse.

La variante culta, en la opinión de mis informantes, es ―cultivada‖ y


meditada con el corazón, a detalle. Se requiere, entre otras cosas, ser suñi gönö
(suñi: hermoso, y gönö: cuello y pectoral), es decir, lucir un pectoral hermoso,
característica distintiva de personas con capacidad de construir discursos muy

964
elaborados, bien fundamentados, capaz de convencer al auditorio. Ser de
―pectoral hermoso‖ es una posición social que se conquista gracias a una
trayectoria ejemplar en la vida comunitaria, y tener herramientas para hacer del
lenguaje un instrumento de convicción, logrando en el oyente un cambio de
actitud. El discurso culto de ninguna manera es un lenguaje de confrontación, sino
busca establecer un diálogo armónico, dándole giros al lenguaje, buscando que la
palabra ―vuele sobre alas de mariposa‖, por ello, se dice que el discurso utilizado
es tan sutil, pero al mismo tiempo contundente.

Durante la construcción de la oratoria es muy importante el manejo hábil de


las metáforas. Así, por ejemplo, möj kotsök ―gran cerro‖, es el jefe, el lìder; win
giotsök ―nariz del cerro‖ (lo más alto, lo difìcil de conquistar), está referida a la
novia; köjsi kotsök ―cerro alto‖, hará referencia al futuro, al deseo, al triunfo; suñi
kotsök, hace énfasis en la belleza femenina, etc.

El saludo ceremonial, por ejemplo, es Akuajkö mdöjkis iangdung, wa


tyejköyö n´doskoy, es decir, ―abre las puertas de casa, para que entre mi corazón‖.
El interlocutor, al escuchar semejante salutación, su actitud deberá ser de respeto,
y mostrar interés en escuchar el mensaje, con posibilidad de réplica o contestación
del discurso; la actitud contraria, sólo descalificaría al escucha y lo tildaría de
inculto, grosero y torpe.

Respecto a las ceremonias curativas, un terapeuta indígena dirá a su


paciente:

¿Ji'nde' mijtsi' wiyun'se suñibü' tsa'?

¿ji'nde' mijtsi' wiyun'sebü' pajktsa'?

Te'se jujche te' jo'chi'ijsta'm suñitya'mbü'ijs pyüjk tü yajk küma'nüyajpa te'


wyanera'm, te'se dü yajk küma'nü' mij n'dsame.

'Üj n'wirün'goroya' tumü n'gyowo'mare', nema pyügbujtubüjse tumü jüyü', tumü


jüyü'ijs mya'motyüjk.
965
'Üj n'wirün' wi'na'n'omo' tumü sa'sabü n'dyiyüre', tumü ku‘nijs pyüjkse.

Mijtsi tumü sü'n'güy xebüre' te' pi'tsü'omo'. N'jyuktüjkte', n'jyamare', ñin'güre',


xügde'.

Yijtkutye'.

Tsükü mijne' yü' suñibü' tsame, ji' mujsibü' yajk tsu'n'ü te' sawa'ijs;

maste yajk pümibüjkpabü', yajk ya'yikomaka te' tsame, y yajk we'nba jü'njü'nü'.

Yajk mujstüjpa, chambujkspa jü'njü'nü'.

Te'seri tsüjke'ra wü'kü te' mij n'dsoko'yijs pyüjkinchowa 'üj n'yajkxuke'ku'y,


tsamera'mdire' sirijtyajpabü' tanda'nijs xajaküjsi, n'jyüyü'ajkü', nemare'
mbyügbujtubü' tumü jüyüse, n'gyowo'mare', jenere' xutyajpabü tiyüjse.

Küjsmü' ne' yujchi'u'küjtsi mij 'aknaka'ijs ne xijkubü', 'üj n'wirün'güjsira'm maka


mu'ri' te' nü' makabü'ijs mye'tse wü'kü yajk tu'yü mij n'gündütsü'...

¿No eres acaso piedra preciosa?

¿No eres acaso fino pedernal?

Así como las aves de hermoso plumaje dejan escuchar su canto,


permíteme oír tu voz.

Para mis ojos eres retoño, un capullo, un botón de flor.

Ante mis ojos eres una reliquia, una pluma de quetzal.

Eres como una luz en la obscuridad. Eres fuego, eres día, eres sol, calor,
fiesta.

Eres vida.

966
Has tuyo este suave murmullo, que el viento no puede borrar; por el
contrario, lo convierte en eco y lo disemina insistentemente.

Lo hace saber, lo anuncia una y otra vez.

Has también que tu corazón acepte mis humildes ruegos, tan sólo son
palabras que vuelan sobre alas de mariposa, porque eres flor, eres capullo, eres
retoño, eres codiciada reliquia.

Y cuando desde lo alto me saluden tus espigas sonrientes, de mis ojos


brotarán las últimas gotas que buscarán apagar tu sed…

(Fragmento) traducción de Domingo Gómez Domínguez, zoque de


Chapultenango, Chiapas).

Si el rezo está dirigido a ―levantar la sombra‖, es decir, elevar plegarias para


recuperar el alma cuando éste se presume ha quedado atrapado en algún sitio
donde la persona sufrió algún susto, se recurre al siguiente rezo:

Na´tse ka‘ku‘yijs kyonu‘ksku‘y

Yü'ki ne netu'tsi tumü dyojsijs 'yune',

yü'ki ne mitu'tsi' ndsoyüyi'.

Tumü jüyü kowo'marire';

tumü 'angeliturire';

ka ji'na'kste' yü'ki na'tsubü',

ka ji'ska'nde' tsü'yubü' yü'ki wyit,

mitu'tsi yajk tenchu'n'i te' po'yo', mitu'tsi pere',

967
wü'kü dü gomi jesukristu'ijs kotsowa'tsi'.

Yü'ki, yü' najsküjsi

mitu'tsi' suji' te' kyümün', te' kyo'jama.

Wit, pükü' mij n'go'jama. Püjkinchowa' 'üj n'ge'ku'y.

'an'sün', !püjkwütsükü' mij sijs¡

Una aproximación a la traducción castellana dice así:

Aquí hago presente a un hijo de Dios,

Aquí lo vengo a curar.

Es tan sólo una reliquia (retoño, botón de flor).

Es tan sólo un angelito;

si acaso aquí se espantó,

si acaso quedó aquí parte de sí,

vengo a levantar el volvo, a barrer,

para que Jesucristo me ayude

Aquí, hasta este mismo lugar

968
vengo a levantar su sombra, su alma.

Cuerpo, toma tu alma. Recibe mis súplicas.

Alma, ¡reintégrate a tu cuerpo!

(Fragmento) traducción de Domingo Gómez Domínguez, zoque de


Chapultenango, Chiapas).

Respecto al conocimiento específico de un tema determinado, la


profundidad con que se desarrolle es muy importante. Así, el concepto
―enfermedad‖ tiene varias acepciones, según la presencia o ausencia de dolor: el
término genérico es kuy, sin embargo, para hacer referencia a sintomatología no
dolorosa (hipertermia, desmayo, somnolencia, etc.), se usará ka´kuy. Respecto a
padecimientos con dolores intermitentes (cefalea, dolores musculares, etc.),
deberá usarse toya. En cambio, si los dolores son prolongados y constantes
(lumbalgia, infección de las vías urinarias, etc.), el término recomendado es met.
Si el cuadro neurálgico no está del todo definido, pudiera atribuirse a actos
maléficos, donde el padecimiento estuviera a merced y voluntad de hechizos
mágicos, sospechándose incluso de brujería; entonces se hablaría de tsöki, donde
los diferentes estados patológicos estarìan manipulados por ―trabajos‖ de brujerìa.

Otro tanto sucede con una amplísima clasificación de tipos de risa, de muy
diversa naturaleza, que de momento no nos ocuparemos de ello. Volviendo al
discurso culto, haremos referencia a un discurso real, preparado por el Sr. Patricio
Gómez, de 73 años de edad y vecino de Tapalapa, Chiapas, el 20 de marzo de
1997, como ejemplo de consejo de un padre anciano, a sus hijos, en el lecho de

969
muerte. Este mensaje lo tituló ―an´gimgu´y tsame tsajkuy‖, es decir, ―La despedida
de un padre viejo‖. El discurso en referencia dice asì:

'An'gi'mgu'y tsame tsajku'y

Jene'müjtsi' 'achpü'. jujksi'aju'müjtsi'.

Ne'm myitu üj n'ga'ku'y, maka'tsi' ka'e'.

Ne' n'dsametsajkyaju'tsi 'üj n'üjnera'm, 'üj n'düwüra'm.

Kobüjkumüjtsi' te' ka'ku'yijs.

Yojstamü' 'yunera'm, pa'tamü' jujche wü'kü suñi' 'yijtamü y te'se ji'ma


n'dyoyabüjktame',

maka'k nü' ijtame' mij 'unera'm, te'seri 'an'gi'mdamü' wü'kü dyojxaü.

'umi n'yijtau te' ki'pskujyi'n makabü tuki' ne myityajubü' jamaküjsira'm, te'se suñi'
maka n'yijtame'.

Üjtsi' nitiyü ja nu'mü'tsi'. 'Umi maku n'dsüjktan'ge're' mijtsi'.

Te'se ne' mij n'gejatyau'tsi 'yunera'm, tumü wübü ke'kutye'. Te'seri maka'tsi' ka'e'
kajsüjpa.

Te'se wü'kü tyukü yü' tsame, 'üj n'dsame tsajku'y.

Una aproximación a la traducción castellana reza así:

970
La despedida de un padre viejo

Ya estoy muy viejo. Ya he encorvado.

Mi muerte se avecina, voy a morir.

Me despido de los míos, de mis familiares.

La enfermedad se apoderó de mí.

Trabajen hijos, encuentren forma honesta de vivir,

para que no acudan al robo.

Cuando encuentren pareja, vivan en forma honesta y no sufrirán,

y cuando tengan hijos, a su vez, aconséjenlos

para que sean trabajadores.

No vivan sin planear su vida futura, así vivirán mejor.

Yo nunca robé. Tampoco lo hagan ustedes.

Es una súplica hijos, es un ruego. Sólo así voy a morir contento.

Sea esta, entonces, mi despedida.

(Fragmento) traducción de Domingo Gómez Domínguez, zoque de


Chapultenango, Chiapas).

971
La petición de mano no podía faltar en los discursos ceremoniales. Rescatamos
un fragmento, mismo que reproducimos a continuación. El interés de este
fragmento radica en que el discurso incluye a personajes tanto cristianos, como
lugares míticos y algunas deidades antiguas propias de la cultura zoque. El
discurso en referencia dice así:

Yomoke'ku'y

Ne' mitu'tsi po'kxajumü' dü gomira'm

Dü jara' San Agusti'n'is kü'weju'tsi', tumübü' mij n'jüyükoroya'.

Ne' mitu'tsi 'üj n'gi'psokyujyi'n ni'kurakabü', 'üj yajkxu'ijtku'yomo', 'üj n'yumi'ajkujyi'n'.

Ne' mitu'tsi mij n'ge'je' mij nitsoko'y'ajku'y wu'kü dü büjkin'chowa mij


nüjktyükyujyi'n',

Te'se chapyajpa te' pekabü'nijsta'm (pekara'mbü' pünda'm, chüjkyajubü' te'


müü'ijsta'm, te' 'achpüjarara'm)

wü'kü kyobujkxaü te' pünda'm, y te' dü' 'une'ijsta'm 'yunera'm wü'kü ñü' 'ijtyaü
'yunera'm.

Mujstamba'tsi' ke te' tumübü' mij n'jüyü' 'an'ke' 'i'ijste' xurbabü, suñibü' tiyü'ajkü' yü'
najsakobajküjsi,

972
Kyetyajpajse sonebü' tuminse te' tsabasnasküwa'yijsta'm ('an'sün'da'm 'ijtyajubü'
najsakü'mü') y te' 'abu'ijsta'm (dü' 'an'ukutya'm 'ijtyajubü' kotsüjkomo') te'seri
kyokijpyajke'tabü.

Te'koroya' ne 'o'nütyau'tsi' mij n'dsoko'y, wü'kü kyoki'psü 'üj n'dsamera'm,

Wü'kü pyüjkiñchowa 'üj n'dsabgoke'kutya'm

Ne' n'ge'rau'ajkü'tsi' mij n'jüyü', suñibü' tiyüse yü' najsakobajküjsi.

La traducción aproximada al castellano reza así:

Pedimento de mano (fragmento)

Vengo del Altar Mayor. San Agustín me mandó por tu única flor. Vengo con mi
desnudez, con mi pobreza, con mi humildad.

Vengo a suplicar tu paciencia, tu comprensión, tu entendimiento. Así lo señalan los


pökaböt (los antiguos hombres, los hechos por los rayos, los abuelos) para que
nuestras generaciones se perpetúen, y los hijos de nuestros hijos tengan, a su
vez, semillas. Se repoduzcan.

Estamos ciertos que tu única flor es codiciada reliquia aquí en la faz de la tierra.
Tesoro que cuidan celosos los tsabanaskoway (personajes míticos que viven bajo
tierra y cuidan los tesoros), y los Abu (nuestras raíces, los ancestros que viven
bajo tierra) la protegen.

Por tal razón le hablamos a tu corazón, para que medite nuestras palabras,
acceda a nuestra petición de pedir tu única flor, como reliquia…

973
(Fragmento) traducción de Domingo Gómez Domínguez, zoque de
Chapultenango, Chiapas).

Dejamos al último un testimonio real del papel que ejerció un grupo de


―principales‖, donde podremos apreciar el uso del discurso utilizado en la
mediación de un conflicto agrario surgido entre particulares. El testimonio fue
recopilado durante el trabajo de campo (Entrevista a profundidad, Sr. Florentino,
27 de marzo de 1997, Tapalapa, Chiapas).248

Ser ―principal‖ o ―gente maciza‖, es el máximo reconocimiento social y


status que el hombre puede alcanzar, y éste puede lograrse alrededor de los 50
años de edad . En lengua nativa se conoce a los mediadores de conflictos como
miakiaju pöt, literalmente se entiende por tal designación como ―los buscadores de
caminos, de salidas‖. Los ―principales‖ conforman un órgano ―tradicional‖ de
negociación que busca la convivencia pacífica de los individuos, en comunidad.
Paradógicamente, deberán ser capaces de soportar golpes, insultos, desplantes,
por la contraparte cuando es solicitada su intervención en asuntos que requieren
de su competencia y que pueden ser resueltas en el ámbito familiar y local,
generalmente antes de ser turnadas a las autoridades municipales. El testimonio
en referencia dice así:

248
Para mayor información, véase Reyes 2002:89-138.

974
Corría el año de 1975. En aquel entonces tendría unos 21 años de edad.
Había sembrado maìz ―tornamil‖,249 más o menos una hectárea. Un buen día
llegué a mi milpa, de dos meses de crecido, y cuál fue mi sorpresa que la encontré
resembrada de plantas de café; más o menos mil matas. La rabia se apoderó de
mí. Bajé al pueblo e investigué quién se había atrevido a invadir mi terreno.
Resultó ser el Sr. Pablo, mi colindante.

Al otro dìa fui a ―echar trago‖ (aguardiente de caña) para tener valor. Fajé
al cinto una pistola escuadra 3-80. Más tarde fui en busca de mi enemigo. Irrumpí
en su casa pistola en mano vociferando maldiciones. Por fortuna no lo encontré, al
parecer ya le habían prevenido. Sólo estaba su esposa; tras dejar amenazas,
regresé a la cantina a continuar libando.

Tres días más tarde, Pablo, el invasor, envió a mi casa un grupo de señores
―principales‖ para que sirviera de mediador del conflicto. Buscaban una
negociación al problema, querían escuchar mi querella. La idea, decían, era
encontrar solución al problema antes de recurrir al municipio y el problema tomara
otras dimensiones.

Yo tenía que mostrarme fuerte y seguro de la situación, pues era el


ofendido. Por otro lado, debía actuar con cautela, pues mi enemigo tenía muchos
hermanos, y todos de muy mala fama, situación que podría desencadenar una
serie de venganzas. Sin embargo, la razón estaba de mi parte.

249
Variedad de maíz de temporal que se siembra en diciembre-enero y se cosecha en mayo-junio.

975
Mi esposa recibió a los ―principales‖ en la puerta. Yo escuchaba todo lo que
decían, pero hacía que ella me repitiera cada mensaje. Me negaba a recibirlos,
pero le ―hablaron a mi corazón‖,250 y accedí mostrándome muy molesto.

- ―Abre las puertas de tu casa, para que entre nuestro corazón‖ -así comenzaron
su discurso-.

- Con semejante saludo, pues me desarmaron. ¡―Cuál corazón! -repliqué-, el


problema es...‖ Antes de que me repusiera, otro argumentó:

- ―¿No eres acaso piedra preciosa? ¿No eres acaso fino pedernal?. Así como
las aves de hermoso plumaje dejan escuchar su canto, permítenos oír tu
voz...‖.
- Sin darme oportunidad a contradecir, otro más argumentó:

- ―... Para mis ojos eres un retoño, un capullo, un botón de flor; para mis
oídos, un suave murmullo que el viento no logra apagar, por el contrario lo
convierte en eco. Y si tu corazón se quema, de mis ojos brotarán las gotas que
apagarán su ira, su sed Por eso eres reliquia. Por eso eres luz en la obscuridad.
Ilumina entonces nuestros pasos para llegar a tu corazón.

- Un tercer integrante arguyó rápidamente: ―Venimos del Altar Mayor. Nos


manda San Agustín. Venimos con nuestra desnudez (pobreza, humildad,

250
“Hablar al corazón” es utilizar un lenguaje exquisito, conocido como habla culta.

976
sencillez). Al igual que a ti también nos quema la sed y no queremos que el fuego
se extienda. Nos incomoda la situación. Ayúdanos a extinguirla.

En la negociación me mantuve firme. Como ellos hablaban bonito, elegante,


yo no me quise quedar atrás. Les hablé que había un indio llamado Benito Juárez,
quien dictó una ley universal que si la respetáramos, haría posible la convivencia
pacìfica no sólo entre los hombres, sino entre los pueblos del mundo: ―el respeto al
derecho ajeno, es la paz‖.

Pablo había roto la ley de Juárez. Advertí que si no desistía de su empresa,


estaba dispuesto a echarle ―cuete‖ de una vez. Para remarcar mi advertencia,
golpeaba con coraje la planta de mi pie, contra el suelo. Me puse valiente, pues si
mostraba debilidad, sabía que la negociación podría fracasar, máxime que uno de
los ―principales‖ era hermano del acusado.

Los mediadores insistían que se llegara a un arreglo pacífico, convencional,


sin que llegara el asunto a las autoridades municipales, donde las partes en
conflicto podrían resultar más afectadas. Las palabras floridas hicieron bajar mi
―sangre alterada‖ [mi enojo]. Sin embargo, me mantuve firme en mi postura. Yo, en
mi calidad de ofendido, pedía una solución, tomando una postura de dos
alternativas, que consistían:

1. Si tanto le había gustado mi parcela a Pablo, que éste pagara el terreno


invadido, estimado en $1,500.00 (150 Dlls., aproximadamente) o

2. Yo estaba dispuesto a pagar la mano de obra de Pablo, por sembrar unas mil
matas de café en mi terreno. Convenimos que un pago justo sería de $300.00 (30
Dlls. Aproximadamente).

977
Acordado los términos de la negociación, los ―principales‖ llevaron la
propuesta a Pablo. Justo a los tres días regresó la comitiva, pero esta vez incluida
la parte acusada. Pablo aceptó con humildad los cargos, reconoció los errores
en que había incurrido. Por su actitud fue reprendido con dureza por parte de los
―principales‖. Finalmente aceptó un pago de $300.00 por concepto de mano de
obra, dinero que liquidé a la vista de los negociadores.

Cuando pregunté a Pablo por qué había invadido mi terreno, el sólo alcanzó
a decir que se había vuelto loca su cabeza, y que pensó que no le iba a reclamar.
¡Cómo no habría de reclamarle, si me estaba quitando el pan de la boca!

La experiencia anterior me hizo madurar mucho. Ahora, cuando soy


ofendido, prefiero ignorar las agresiones. Estoy convencido que soy de ―sangre
valiente‖; me altero con facilidad. Trato de calmar mis impulsos, pues se que
puedo matar, que me maten, que nos matemos o bien, enfrentar la ley.

Los negociadores deben ser gente de respeto, sean reconocidos por su


buena conducta y vida ejemplar en la comunidad. No se debe enviar a negociar a
borrachos, ni a gente conflictiva. Si hubieran sido jóvenes, sería una relación de
igual a igual, y no los habría respetado, capaz les echo bala de una vez.

El acuerdo llego a feliz término. No firmamos ningún papel. Fue un acuerdo


de caballeros, respetando cada quien su palabra. Todos quedamos en paz.
Finalmente, el trato se cerró con un apretón de manos.

978
La comisión negociadora fue integrada por los siguientes ―principales‖:
Silviano Díaz, 55 años, tío lejano de Florentino; católico. Macedonio Gómez, 50
años, hermano de Pablo; católico, y Pedro Villarreal, 50 años; adventista del 7 o
día. La comisión negociadora fue integrada en forma equitativa, es decir, las dos
partes en conflicto estaban bien representadas. Florentino, el ofendido, estaba
representado por un tío lejano de él; Pablo, el acusado, estaba representado por
su hermano mayor, y el tercer ―principal‖ no guardaba ningún parentesco entre las
partes en conflicto, situación que permitía equilibrar la negociación.

Con el ejemplo del testimonio arriba presentado, podemos advertir que el


papel de los ―principales‖ es muy importante, ya que busca encausar la
convivencia pacífica en comunidad como una instancia previa a llevar el conflicto y
ser juzgadas de acuerdo a las leyes e intereses del municipio, donde seguramente
las dos partes saldrían afectadas y enemistadas. La función de los ―principales‖ es
la de buscar soluciones y conciliar las partes. No todos los problemas
necesariamente pasan previamente para ser atendidas por los ―principales‖, como
tampoco todos los asuntos atendidos por los ―principales‖ llegan a acuerdos
satisfactorios como la experiencia antes referida. Sin embargo, si algún asunto es
tratado por mediación de los ―principales‖, buscarán como último recurso recurrir a
la impartición de justicia municipal u otro nivel de autoridad civil.

El papel de ―principal‖ parece estar reservado sólo a los hombres, pues no


tenemos noticias de mujeres en el papel de mediadoras de problemas, pero sí de
consejeras en el seno familiar; la mujer más bien, comparte el status social del
marido.

Finalmente, algunos ancianos zoques son de la idea que el idioma puede


ser comparado como una selva, donde cada flor, cada hoja forman parte del
lenguaje. Para cultivar el discurso, es preciso, entonces, aventurarse al interior de
la selva y descubrir, entre la maraña, el conocimiento. Su riqueza es infinita. La
selva, en consecuencia, persistirá en la medida que aprendamos a cultivarla, a

979
respetarla, a incorporarnos a ella. La selva es un ser vivo, y como tal, puede
perecer. La decisión es nuestra. El conocimiento es infinito

Bibliografía

Báez-Jorge, Félix, ―La mujer zoque: pasado y presente‖, en: Los zoques de
Chiapas, Instituto Nacional Indigenista, 1975, pp: 237.259.

Diccionario enciclopédico de Chiapas, 2000, Tomo II.

Reyes Gómez, Laureano, Introducción a la medicina zoque, una


aproximación etnolingüística, en: Villasana Benítez, Susana y Laureano Reyes
Gómez, Estudios Recientes del Área Zoque, Universidad Autónoma de Chiapas,
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1988.

Reyes Gómez, Laureano, Envejecer en Chiapas. Etnogerontología zoque,


Programa de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Mesoamérica y el Sureste-
UNAM, Instituto de Estudios Indígenas-Universidad Autónoma de Chiapas,
México, 2002.

Villasana Benítez, Susana, Identidad étnica entre los zoques de Chiapas.


Estudios comparativo, Tesis de Maestría, Escuela nacional de Antropología e
Historia, México, D.F., 1995.

980
Patrimonio lingüístico y censos nacionales de población
en costa rica: (in-)visibilización, autoafiliación e identidad
etnolingüística
Carlos Sánchez Avendaño

Resumen

La pérdida de vitalidad de las lenguas minoritarias de Costa Rica es una realidad


que se constata tras el análisis de los datos de los censos nacionales de población
de 1927, 1950 y 2000, pese a las medidas oficiales que consignan su protección
oficial. No obstante, tales datos deben interpretarse a partir de la consideración de
los posibles sesgos que conlleva la medición de la diversidad lingüística, tales
como la imposibilidad de reportarse como bilingüe simultáneo y equilibrado por
problemas en la formulación del cuestionario, la dificultad de un individuo para
determinar su competencia lingüística, y la vinculación etnoidentitaria con respecto
a la lengua vernácula. Por último, el problema de la visibilización de la diversidad
étnica y lingüística no es ajeno a los censos poblacionales.

Palabras clave: sociolingüística, vitalidad lingüística, lenguas minoritarias de


Costa Rica, censos de población, identidad etnolingüística

Key words: sociolinguistics, linguistic vitality, minority languages of Costa Rica,


population censuses, ethnolinguistic identity

1. El patrimonio lingüístico costarricense y el problema de la conservación


de las lenguas minoritarias

El mosaico lingüístico costarricense actual está conformado por siete


lenguas indoamericanas (bribri, bocotá, boruca o brunca, cabécar, malecu o

981
guatuso, gnöbe o guaymí y térraba), a las que se añaden también dos idiomas que
apenas sobreviven en algunos topónimos y como sustrato léxico en el español
local: el huetar y el chorotega. Si bien las corrientes migratorias desde Nicaragua
también han traído consigo el asentamiento en Costa Rica de grupos de
misquitos, sumos y ramas (Constenla 1988), se desconoce su número exacto y su
situación lingüística.

A las lenguas amerindias citadas se suma una variedad criolla de inglés


(denominada a veces ―mekatelyu‖ o ―mekaytelyuw‖), hablada sobre todo en la
costa atlántica del país por personas procedentes en su mayoría de Jamaica
durante la segunda mitad del siglo XIX (Herzfeld 2002), y la lengua de señas
costarricense (el LESCO), con hablantes desperdigados en todo el territorio, pero
con una concentración evidente en el Valle Central. Tanto el criollo limonense
como el LESCO comparten con los idiomas indígenas el hecho de ser hablados
por grupos minoritarios, históricamente marginados de los centros de poder y la
toma de decisiones, y por lo general estigmatizados por sus raíces, su fenotipo o
características físicas, su condición socioeconómica y sus prácticas culturales.

En el territorio costarricense también se han hablado otras lenguas y han


habitado otros grupos étnicos, pero la información al respecto es exigua. Por
ejemplo, pese a que se tiene noticia de la existencia de otros pueblos
indoamericanos en el territorio de la actual Costa Rica antes de la conquista
española y durante los primeros años de la Colonia (quepos, votos, ramas,
corobicíes, suerres, nahoas, catapas, tices, coctus, durucacas, náhuatl, nicaraos,
quequexques, zapotes), de ellos no han sobrevivido hasta nuestros días más que
referencias sucintas en las fuentes documentales (Constenla 1988, Quesada
1996). Asimismo, se sabe del asentamiento en el territorio nacional de
―euroamericanos‖ (sobre todo alemanes, ingleses, franceses, españoles, italianos
y estadounidenses), libaneses, judíos y chinos. En el caso de estos tres últimos
grupos, parece ser que la tendencia general ha sido el abandono bastante
temprano de sus idiomas vernáculos, en especial en lo que respecta al árabe y al

982
yiddish (Bozzoli 1995-1996). No obstante, los censos poblacionales no
proporcionan información acerca de sus prácticas lingüísticas.

El español, la última lengua que participa en este mosaico, funciona como


la lengua del grupo mayoritario de cultura hispánica, ―blanco‖ y oyente. Su
posición es la de lengua oficial y nacional del país, indispensable para el ascenso
social y en la que se lleva a cabo la administración política y jurídica. Es,
asimismo, el idioma de la transacción comercial (sin olvidar la pujanza del inglés
como lengua internacional), de los medios de comunicación masiva, de la
educación formal y de todos los ámbitos de la vida pública. Como es obvio, la
relación entre las lenguas de los grupos minoritarios y el español es
desequilibrada: las primeras están subordinadas al segundo, poseen un estatus
poco valorado o rechazado de plano, y están relegadas a la comunicación
intragrupal y familiar.

Todo apunta a que la razón principal para la conservación de los idiomas


indígenas y del inglés criollo hasta el presente se debe al aislamiento de las
comunidades de hablantes y no a las políticas gubernamentales recientes. De
hecho, si se observa el mapa de Costa Rica y se analiza la historia del país, con la
distribución actual de los grupos indígenas que mantienen en alguna medida su
lengua ancestral, se puede constatar con facilidad que se trata de regiones
alejadas de los centros urbanos hispánicos y que, hasta la segunda mitad del siglo
XX, eran de difícil acceso, por lo que se habla de una situación de refugio que
posibilitó la conservación de su especificidad cultural hasta la actualidad (Bozzoli
1969).

En relación con el criollo limonense, la escasa interacción con la mayoría


hispanohablante del país y el aislamiento en que cayeron los afrodescendientes
alrededor de 1934 explica también su mantenimiento, aunque este hecho ha
cambiado de forma abrupta en las últimas décadas (Putnam 2004). En cuanto al
LESCO, el aislamiento no fue territorial, como en los demás casos, sino social: por
lo general, los niños sordos tenían pocas posibilidades de interactuar en igualdad

983
de condiciones con las personas oyentes, así que históricamente su proceso de
adquisición del lenguaje solía retrasarse muchas veces hasta la adolescencia,
cuando lograban entrar en contacto con otros sordos. Posteriormente, al conocer
a personas con sus mismas condiciones auditivas, se crearon los espacios
necesarios para que se produjera la configuración y convencionalización del
idioma señado. No obstante, sigue siendo una población aislada en un mundo
dominado por oyentes.

Se puede afirmar -no sin riesgo de simplificar demasiado el proceso- que,


desde la colonización europea, se formaron unas actitudes muy desfavorables
hacia las culturas que no tenían los mismos valores ni seguían el mismo sistema
de vida del grupo que ostentaba el poder, lo cual se trasladó a las lenguas y otras
instituciones de los pueblos colonizados; finalmente, los prejuicios ancestrales
hacia las lenguas y las etnias se reproducen en la actualidad. Este mismo
proceso se repite prácticamente sin ningún cambio con respecto a otros grupos
sociales, como los afrocostarricenses y las personas sordas. En suma, las
lenguas minoritarias de Costa Rica poseen un estatus social marcado por el
desprestigio y el prejuicio, pero también por el abrumador desconocimiento
siquiera de su existencia por parte de la mayoría de la población del país.

2. Estatus oficial de las lenguas minoritarias de Costa Rica

En cuanto al estatus gubernamental, la Constitución Política de Costa Rica,


en el título VII, artículo 76 (modificado por la Ley 7878 de 1999), establece: ―El
español es el idioma oficial de la Nación. No obstante, el Estado velará por el
mantenimiento y cultivo de las lenguas indígenas nacionales‖. Por su parte, el
Decreto Ejecutivo N°18967 de 1989 establece que el estatus de las lenguas
indígenas será el de lenguas locales y que estas serán consideradas parte del
patrimonio cultural de la nación; asimismo, declara el apoyo del Estado en la
conservación y promoción de las lenguas autóctonas y encarga su estudio
científico al lado de la difusión de las literaturas tradicionales, la creación de
materiales para la alfabetización y la implementación de la educación bilingüe.

984
(Rojas 1997-1998, Quesada 1999-2000). No obstante esta legislación, en la
realidad no se aplica ningún principio en cuanto al uso de las lenguas minoritarias
en la administración: ni el principio de personalidad (que garantiza el uso de la
lengua minoritaria en cualquier parte del territorio del país) ni el principio de
territoriedad (el cual restringe el estatus de uso de la lengua en la administración al
territorio donde se encuentra la población hablante).

Por su parte, la Ley de Igualdad y Equiparación de Oportunidades para


Personas con Discapacidad (Ley 7600) ha servido para que la comunidad sorda
exija la aplicación de medidas encaminadas a garantizar el uso del LESCO en los
puestos de atención pública y a contar con un intérprete en ciertas instancias,
sobre todo educativas. Asimismo, un decreto ejecutivo del 2001 proclama que el
LESCO es una forma de comunicación oficial para las personas sordas en Costa
Rica. Ello ha contribuido a mejorar el estatus oficial de esta lengua, pero no su
estatus social, pues la mayoría de la población oyente continúa pensando que se
trata de un tipo de lenguaje gestual, una forma de comunicación que no llega a ser
lengua. Por último, el inglés limonense ni siquiera ha recibido atención alguna por
parte de la legislación costarricense.

3. Vitalidad de las lenguas minoritarias de Costa Rica según los datos de los
censos nacionales de población251

Con anterioridad al Censo del 2000, el último realizado hasta la fecha, solo
los censos de 1927 y 1950 recogieron información lingüística, y esta únicamente
relativa a la lengua materna. De hecho, en el Primer Censo de Población de la
República de Costa Rica, fechado en 1864, no se recogió información
etnolingüística de ningún tipo a no ser por algunas estimaciones de la población
amerindia del país. Esta posición no debe provocar extrañeza alguna, si se
considera que las culturas indoamericanas en esta época son concebidas de

251
Para un análisis mucho más detallado al respecto, que incluye además un cotejo con información
etnográfica proveniente de crónicas de viajeros e informes académicos, véase Sánchez (2009).

985
modo etnocentrista como de escaso valor, de manera que el conocimiento de sus
prácticas lingüísticas probablemente haya carecido de relevancia para las
instancias administrativas de la época, una vez que el sistema productivo no
requería de la mano de obra indígena para subsistir ni la reducción ideológica por
medio de su conversión al catolicismo era una prioridad, como sí sucedió durante
gran parte de la época colonial, cuando fueron sometidos al poder español
especialmente los huetares y chorotegas (y otros grupos de los que se carece de
información lingüística detallada) (Ibarra 1999).

El mismo desinterés por lo aborigen se hará patente en los sucesivos


censos de 1883 y 1892, aunque en este último ni siquiera se abordará el asunto
de la diversidad de la composición étnica de la población costarricense, omisión
que se subsanará en los censos de 1927 y 1950, para volver a presentarse en los
de 1963, 1973 y 1984. Esto es, contamos con datos de naturaleza lingüística en
tan solo tres de los nueve censos de población que se han llevado a cabo.

En el caso del Censo de 1927, de acuerdo con Boza (2005), los datos
indican que el 98,9% de los indígenas del Caribe Sur conservaban la lengua
vernácula como idioma materno, mientras que los amerindios del Pacífico eran en
su mayoría castellanohablantes, lo cual, aunado a otros datos culturales, revela la
abismal diferencia en cuanto a la aculturación de las diversas etnias
indoamericanas de Costa Rica en este momento. De los datos censales de 1927
recuperados por Boza (2004), se desprende información clara acerca del
avanzado estado de desplazamiento del boruca (con un 99,39% de individuos que
reportaron tener el español como lengua materna) y el térraba (con un 56,25% de
castellanohablantes nativos), aunque lo más probable es que, para esta fecha,
una buena parte de los miembros de estas etnias fueran todavía bilingües con
diversos grados de competencia en la lengua vernácula y el español.

De modo opuesto, los datos nos informan de la conservación de una muy


buena vitalidad en el caso del cabécar (p.ej. 100% en Chirripó y 92,23% en la
Estrella) y el bribri (p.ej. 99,5% en Urén-Yorkín y 99,09% en Lari y Urén-Lari), al

986
menos en Talamanca. Es decir, la ancestral condición de refugio de la región
talamanqueña (Ibarra 1990) seguía conservándose bastante bien y la lealtad
lingüística no mostraba signos de declinación. Hasta donde sabemos por las
crónicas de viaje (Céspedes 1923), el malecu estaría para esta época en una
situación parecida a la de las lenguas talamanqueñas.

La condición de evidente desplazamiento por la que estaban atravesando el


boruca y el térraba se explica por la historia colonial de ambos grupos. Ya en el
siglo XVII los borucas estaban sometidos al poder español, por lo cual había
comenzado un acelerado proceso de aculturación y pérdida de su lengua
vernácula (Solórzano 1997). Asimismo, como parte de las estrategias empleadas
por los conquistadores para lidiar con las insurrecciones indígenas en la región,
los térrabas, grupo de tiribíes (o nasos) cristianizados, habían sido trasladados por
frailes franciscanos en 1695 desde la provincia de Bocas del Toro, Panamá, y
habían sido ubicados en el recién fundado pueblo de San Francisco de Térraba en
el sur de Costa Rica, cerca de los borucas (Portilla 1986). En este caso también la
etnia sufrió un proceso de aculturación intenso que culminó recientemente con la
práctica extinción de su idioma.

En cuanto a los talamanqueños (bribris y cabécares), durante todo el


período de dominación colonial, estos se destacaron por su resistencia, pese a
que los españoles intentaron repetidas veces dominarlos, trasladarlos a otras
regiones, desestructurar sus sistemas político-religiosos y exterminarlos, sea
porque necesitaban someterlos como mano de obra ante la reducción creciente de
la población huetar o debido a que se creía que en el territorio de Talamanca
abundaba el oro (Solórzano 1997, Ibarra 1999). Estos grupos lograron sobrevivir
a los intentos colonizadores y evangelizadores que se prolongaron durante siglos,
incluso mucho tiempo después de la independencia, contra fuerzas como la de la
United Fruit Company. La vitalidad que muestran las lenguas talamanqueñas en
el momento de realización de este censo es prueba de que sus hablantes aún
conservaban cierta autonomìa y se mantenìan al menos relativamente ―leales‖ a

987
sus tradiciones culturales, especialmente en lo relativo al mantenimiento de sus
lenguas autóctonas.

Por último, en cuanto a este censo, si bien se afirma que la propaganda


previa a su realización se tradujo al inglés para que circulara en Limón y que se
contó en algunos casos con intérpretes para la población extranjera de Limón y en
Talamanca para las lenguas indígenas, esto debe interpretarse como un simple
requerimiento metodológico y no como una muestra de interés por la diversidad
lingüística del país. En todo caso, se puede inferir que, si fue necesario contar con
intérpretes para las lenguas talamanqueñas y para los ―extranjeros‖ de Limón, al
menos una buena parte de la población bribri, cabécar y afrodescendiente de la
zona no hablaba castellano, lo cual refuerza nuestra interpretación de que los
idiomas talamanqueños, así como el criollo limonense, se encontraban en este
momento en un estado de resistencia, contrario a lo que sucedía con el boruca y
el térraba, en cuyo caso no se menciona que fuera necesario recurrir a intérpretes.
Lamentablemente, no contamos con datos sobre el ―tipo‖ de inglés hablado por los
afrodescendientes, aunque con seguridad la variedad de inglés utilizada por la
población afrolimonense debía ser el criollo jamaiquino (Herzfeld 2002).

En este último caso, se sabe que fue en el último tercio del siglo XIX que la
población de origen afroantillano entra en el panorama lingüístico-cultural del país,
proveniente en su mayoría de Jamaica a partir de 1872, con motivo de la
construcción del ferrocarril y de un puerto en el Atlántico. Estos afrocaribeños se
mantuvieron aislados debido, por una parte, a las políticas de la United Fruit Co. y
del gobierno costarricense, y, por otra, a su deseo de conservarse como un grupo
étnico distinto al hispanocostarricense y por su intención de no quedarse
residiendo por siempre en el país. Sin embargo, la mayoría terminó quedándose
en la provincia de Limón por varios motivos: primero porque, una vez terminada la
vía férrea en 1890, el trabajo en las plantaciones de banano se perfiló como una
buena fuente de empleo; luego, cuando esta industria mermó, se quedaron con
pocas posibilidades económicas de costearse el regreso a sus tierras de origen
(Duncan y Meléndez 2005, Herzfeld 2002). Los datos del Censo de 1927 nos

988
proporcionan cierta información al respecto: se dice que el inglés es la primera
lengua del 43,2% de los extranjeros (19177 individuos anglohablantes), de los
cuales el 38,9% son de origen jamaiquino. Por ende, no cabe duda de que la
variedad criolla del inglés proveniente sobre todo de Jamaica preponderaba en
Limón para este momento (Herzfeld 2002).

Los datos del Censo de 1950 relativos a la lengua materna (entendiendo


por esta -según la definición del mismo Censo- el idioma más hablado por el
sujeto durante su niñez en el hogar y sin tomar en cuenta si el individuo hablaba
otra lengua en el momento de la realización de la encuesta) revelan que el número
de hablantes nativos del español asciende a 779 871 individuos, mientras que las
personas que tienen una lengua indígena como idioma materno suman 2 611. Por
último, el inglés se reporta como la lengua materna de 15 312 individuos y en la
categoría de ‗otras‘ se consigna el número de 1 669 personas.

Según se desprende de los datos censales, todas las lenguas consideradas


(la categorìa ‗lengua indìgena‘ engloba a los diversos idiomas amerindios, sin que
sea posible determinar con exactitud cuáles de ellos fueron considerados en el
conteo) eran más habladas en las zonas rurales, lo que en realidad revela algo
sobre la configuración demográfica de Costa Rica en relación con el territorio y la
ocupación: la mayoría de las personas se dedicaban a la agricultura. Sin
embargo, sí se puede notar una distribución territorial evidente de las lenguas
indígenas como lenguas habladas casi exclusivamente en espacios rurales. Esto
indica que las lenguas amerindias no tienen espacios de urbanitas y que para este
año ya han desaparecido las lenguas indígenas de las zonas de poblamiento
hispánico. De hecho, solo se reportan hablantes de lenguas indoamericanas para
las provincias de Alajuela (0,08%, seguramente malecus), Cartago (0,36%),
Puntarenas (1,04%, posiblemente hablantes de boruca, térraba y bribri) y Limón
(2,92%, con seguridad hablantes de bribri y cabécar). Se confirma, entonces, la
extinción del chorotega (la provincia de Guanacaste no consigna hablantes de
lengua indígena) y el huetar (en general, las provincias del Valle Central no
reportan tampoco hablantes de idiomas amerindios), aunque el dato de 0,36% en

989
Cartago resulta algo sorprendente, dado que implicaría que aún quedaban
hablantes de cabécar en pueblos como Orosi o Tucurrique, o bien ―restos‖ de
huetar en antiguos pueblos de indios, como Cot, lo cual es bastante improbable.
La explicación que daremos más adelante para una información parecida del
Censo del 2000 quizás podría aplicarse también en este caso.

Se puede concluir también que la transmisión intergeneracional de las


lenguas indígenas contaba aún con plena vigencia para la época; esto es, en el
Censo, el número de niños pequeños que aparecen con un idioma amerindio
como lengua materna es alto. También se infiere que la vitalidad de las lenguas
indoamericanas habladas en los territorios rurales era alta en este momento, pues
las personas identificadas como indígenas suman 2 692 individuos en el Censo y
el número de personas con lengua indígena natal asciende a 2 611; es decir,
solamente habría 81 individuos indígenas que para ese año no tenían la lengua
vernácula como su primera lengua (un 3% del total de la población
indocostarricense).

Otro dato interesante es la proporción de quienes tienen el español como


lengua materna frente a aquellos cuyo idioma natal es una lengua indígena o el
inglés. Para 1950 se aprecia el carácter claramente minoritario de las lenguas
amerindias, no solo en términos de distribución funcional (desventaja instaurada
desde la época colonial) sino también y de forma abrumadora en términos
numéricos. El inglés se ubica como la segunda lengua con más hablantes nativos
en el país (1,91%). De nuevo, se puede suponer con razón que la mayoría de
quienes aparecen como hablantes nativos de inglés son afrodescendientes, así
que se trataría en realidad de hablantes del criollo limonense. En el análisis del
mismo censo, se afirma que la lengua materna preponderante en seis de las siete
provincias del país es el castellano, pero que en Limón no sucede así por el
porcentaje precisamente de ―población de color‖ (33,24%), que hace que en esta
región el inglés sea la lengua materna de 32,12% de los habitantes.

990
Como se adelantó, los Censos de 1973 y 1984 no recogieron información
sobre la diversidad étnica del país ni tampoco lo hicieron con respecto a la
diversidad lingüística, de modo que volvemos a contar con datos etnolingüísticos
con una diferencia de 50 años, cuando se lleva a cabo el Censo del 2000. Dicho
censo solo realizó la pregunta relativa a la información lingüística en el caso de los
territorios indígenas (Solano 2004), por lo que no se sabe cuántos de quienes se
identificaron como afrocostarricenses son hablantes del criollo. Asimismo, puesto
que la información sobre las personas sordas (26 235 individuos; el 0,7% de la
población total del paìs) se recogió en el rubro de población por ―condición y tipo
de discapacidad‖, se desconoce el dato de cuántos de ellos son usuarios del
LESCO.

Por lo demás, en los datos del Censo del 2000, al igual que sucede con los
de 1927 y 1950, los datos no permiten determinar el porcentaje de bilingües
naturales o simultáneos; esto es, aquellos individuos que sienten tener el español
y el respectivo idioma vernáculo ambos como lenguas maternas. En este sentido,
los censos no han registrado adecuadamente el bilingüismo ―de infancia‖, sino que
han obligado a los individuos a decantarse por una u otra opción: o la lengua
materna es el idioma indígena o es solo el español. Es posible, por ende, que los
bilingües simultáneos estén incluidos en la categorìa de ‗lengua indìgena‘ o en
‗ignorado‘. Por último, el número total de individuos para los que se recogió
información constituye menos de la mitad de la población clasificada como
‗indìgena‘; esto se debe a que la información lingüìstica se recogió solo en los
territorios indígenas (el 42,3% del número total), por lo que no se incorporan datos
sobre los individuos que residían en la periferia de tales territorios (18,2%) ni
mucho menos acerca de los que habitan en otras zonas del país (39,5%). En este
sentido, se desconoce por completo cuál es la lengua materna reportada de la
mayoría de la población amerindia de Costa Rica.

Podemos comparar los datos del Censo del 2000 con los de 1927 y los de
1950 en cuanto a la categoría de lengua materna y notar el enorme aumento del
monolingüismo infantil en español; esto es, en 1927, el dominio de las lenguas

991
vernáculas de los grupos en condición de refugio (bribris, cabécares y, con toda
seguridad, malecus) alcanzaba prácticamente al 100% de la población; en 1950,
presumiblemente solo el 3% de esta misma población indígena tendría como
lengua materna el español, mientras que 50 años después la cifra aumentó al
32,47%. Sin embargo, hay que tomar tales cálculos globales con mucha
precaución, sobre todo en lo relativo a la fidelidad de los números, pues, la cifra
del 2000 incluye a borucas y térrabas, cuya lengua ya se reportaba con una fuerte
pérdida de vitalidad para 1927. Si nos concentramos únicamente en los dos
idiomas para los que parece haber continuidad en la consignación de datos, el
bribri y el cabécar, podemos apreciar que el abandono gradual de las lenguas
vernáculas es real: se pasa del 98,9% en 1927 al 97% en 1950 y, finalmente, al
66,35% en el 2000. En este panorama, los idiomas indígenas actuales de Costa
Rica han pasado a ser lenguas en grave peligro de desaparición.

Disponemos también de información relativa a cada grupo amerindio según


el Censo del 2000, lo cual debe interpretarse como un cambio radical en relación
con las prácticas censales anteriores: dado que ya no se considera que una
persona sea ‗indìgena‘ sin más, sino que se reconoce la diversidad de atributos
culturales, también se parte de que cada etnia indocostarricense tiene un idioma
propio. Los datos muestran que las lenguas que se encuentran en una mejor
situación en cuanto a transmisión intergeneracional son el guaymí (83,6%) y el
cabécar (80,2%), mientras que la situación está llegando a un punto muy peligroso
en cuanto al bribri (52,5%) y, sobre todo, el malecu (46,8%).

Los datos de hablantes por adscripción a cada una de las lenguas


amerindias consideradas en el Censo del 2000 muestran un número considerable
de individuos que reportan no hablar la lengua autóctona (32%), si bien la
situación es radicalmente distinta para cada idioma. A este respecto, las lenguas
que se encuentran en una mejor situación por el momento son otra vez el guaymí
(82%) y el cabécar (79%), seguidas en este caso por el malecu (69%) y el bribri
(57%). En todo caso, hay que tener en mente otro posible sesgo en este caso: la
problemática consignación de los bilingües (equilibrados o no; es decir, hablantes

992
del español y de la lengua vernácula con igual competencia o con mayor
competencia en una de las dos), puesto que la pregunta del Censo se formuló de
forma tal que resultaba difícil entender que alguien se podía declarar hablante de
las dos lenguas.

Insistimos en que los datos censales deben examinarse con precaución


cuando se trata de información difícil de juzgar para una persona común. Por
ejemplo, qué se entiende por hablar una lengua resulta fundamental para
considerarse hablante de ella; por eso, alguien que se siente étnicamente
identificado con el grupo de sus ancestros podría responder que sí habla la lengua
indígena, a pesar de conocer apenas unas cuantas palabras. Este problema en la
autoconsideración de las personas como hablantes de una lengua salta a la luz de
forma más que evidente al observar con atención los datos del Censo del 2000,
que consignan 16 hablantes de chorotega y 7 de huetar, aunque ambas lenguas
llevan más de dos siglos de extinción.

Una explicación al respecto es que se trate de hablantes por filiación


identitaria y no por competencia, en el sentido de que los individuos pueden
pensar que hablar la lengua vernácula significa conocer alguna que otra palabra o
sentirse miembro de la etnia. Esto explicarìa también el número ―elevado‖ de
individuos que dijeron hablar térraba y boruca en la actualidad, pues para el
hablante ―lego‖ no es necesariamente claro el nivel de competencia lingüìstica que
se implica en la pregunta sobre si se habla un idioma determinado. A este
respecto, habría que destacar que tal autoidentificación como miembro de un
grupo étnico y la respectiva autoconsideración de ser hablante de la lengua
vernácula son, desde un punto de vista sociolingüístico, realidades de percepción.

Pese a los posibles sesgos mencionados, hay recalcar que los datos
censales nos presentan la situación sociolingüística de las lenguas amerindias, si
bien no de forma exacta, al menos sí aproximada, sobre todo en cuanto a su
proceso de declinación. Es de lamentar, empero, que no nos proporcionen
ninguna información sobre otras lenguas minoritarias habladas en el país

993
(especialmente del inglés criollo y el LESCO), lo cual imposibilita inferir por medio
de datos numéricos cuál es su situación en la actualidad.

4. La visibilización del patrimonio lingüístico costarricense y la autoafiliación


etno-identitaria de los individuos

Pese a todas sus falencias en cuanto a lo que no nos dicen los números
(por ejemplo, por qué se pierden las lenguas minoritarias y cuáles son los factores
macrosociales que influyen en el desplazamiento lingüístico), no se puede
desestimar el valor de la información sociológica que arrojan los censos. Así,
estos no solo nos proporcionan cifras que debemos interpretar, sino que además
nos brindan posible información acerca de la configuración identitaria de los
individuos, como se vio en el caso de los datos sobre los supuestos hablantes de
huetar y chorotega.

De este modo, los censos poblacionales son aprovechables no solo para


analizar estadísticamente algunos de los parámetros relativos a la vitalidad de los
idiomas, sino que también arrojan luz sobre la autoidentificación de los individuos
con respecto a determinados grupos sociales. En este sentido, una tipología de
hablantes que tome en cuenta el nexo entre lengua e identidad también puede
resultar muy útil al tratar el tema del desplazamiento de los idiomas y de su
situación sociolingüística. Al respecto, siguiendo a Leung et al (1997), Block
(2007) indica que se puede recurrir a tres criterios para referirse al bilingüismo de
una persona: bilingüismo por competencia (pericia lingüística), bilingüismo por
herencia (idioma de la familia) y bilingüismo por afiliación (identificación grupal).
La última categoría se refiere a la identificación o el vínculo que sienten las
personas con respecto a una lengua.

Por consiguiente, debe tenerse muy claro que los censos nos pueden
informar sobre la adscripción de los individuos a las categorías de hablante por
herencia (cuando se pregunta por la lengua materna) y hablante por competencia

994
(cuando se interroga por el conocimiento o uso de una lengua en particular), pero
en ambos casos media la categoría afectiva de hablante por identificación o
afiliación. Es por ello que siempre hay que tener presente que la información
reportada muestra el sesgo de la subjetividad del encuestado.

En cuanto a los parámetros para ―medir‖ la vitalidad de un idioma, valga


recordar que los censos de Costa Rica que han recogido datos lingüísticos solo
nos informan acerca de dos de los síntomas de la conservación o del
desplazamiento de una lengua: la transmisión intergeneracional y la proporción de
hablantes en relación con el total de la población de la etnia, pero no nos dicen
nada sobre la competencia real (en términos de capacidad para producir y
comprender el idioma en diversos grados), la extensión del bilingüismo (el explícito
y el encubierto por razones actitudinales) en cada comunidad, las esferas de uso y
las actitudes e ideologías lingüísticas (a no ser por la afiliación etnolingüística ya
comentada). En todo caso, se confirma que la transmisión intergeneracional de
los idiomas minoritarios en Costa Rica decrece cada vez más y que el bilingüismo
español-lengua vernácula que se ha desarrollado en los diferentes grupos ha sido
siempre sustractivo (a favor del español, por supuesto).

En lo relativo a los posibles factores macrosociales que favorecen el


desplazamiento, los censos también nos proporcionan datos sobre el reducido
número de hablantes de las lenguas minoritarias con respecto al número de
usuarios de la lengua del grupo dominante, así como sobre la condición
predominantemente rural de las comunidades de habla, pero hay que recurrir a
información histórica y antropológica para completar el panorama.

Por último, los censos nos brindan información de tipo ideológico en lo que
respecta a la visibilización del patrimonio lingüístico de Costa Rica, por ejemplo
cuando notamos que en los censos de 1927 y 1950 se recogieron datos acerca
del idioma materno de los extranjeros de origen europeo y norteamericano, pero
no así del LESCO o de las lenguas chinas ni, en el caso del Censo del 2000, del
inglés limonense. ¿Acaso tal información carece de interés o se trata más bien de

995
que se sigue con la creencia de que las lenguas de señas y las criollas no son
idiomas ―con todas las de ley‖? Incluso en 1927 y 1950 importó más saber cuál
era con exactitud la lengua materna de los extranjeros que la de la población
indígena del país. Tal proceder resulta ya de por sí sumamente informativo.

En última instancia, lo que entra en juego aquí es la visibilización de las


minorías étnicas y de su especificidad cultural: si antes del 2000 los censos
poblacionales no recogieron información específica sobre la lengua de cada etnia
es porque probablemente importaba nada más saber cuál era la ―situación
indìgena‖, tomando a las diferentes etnias como un conglomerado homogéneo
(Mires 1991), de cuya especificidad cultural no se tenía mucha conciencia en los
ámbitos gubernamentales. Y si ni siquiera en el Censo del 2000 se recogió
información acerca del inglés criollo y del LESCO, es porque tales datos no se
consideraron importantes para efectos de planificación estatal, por no decir que la
visibilización de la especificidad lingüística de los afrodescendientes y de las
personas sordas probablemente no formaba parte de los intereses del momento.

5. La conservación del patrimonio lingüístico de Costa Rica

Si bien no es garantía de que vaya a servir para frenar el proceso de


desplazamiento y muerte de las lenguas vernáculas del país, no cabe duda de que
resulta fundamental fomentar la visibilidad del patrimonio lingüístico. Si la
población que conforma el grupo mayoritario del país no toma conciencia del valor
de la diversidad cultural y lingüística, es poco probable que los grupos minoritarios
vayan a conservar su especificidad de prácticas ante la necesidad de incorporarse
a un sistema económico y educativo que privilegia al español y al inglés en
detrimento de las lenguas minoritarias. Las mediciones estadísticas de la vitalidad
de los idiomas vernáculos forma parte de los insumos para lograr esa visibilización
y deben convertirse en una herramienta que se sume a la inclusión de dichas
lenguas en los currículos escolares y a su reconocimiento oficial. El paso
siguiente será, entonces, la implementación de proyectos de planificación
lingüística y de afianzamiento del orgullo étnico, conducentes a lograr que tanto

996
los grupos minoritarios como el grupo mayoritario asuman una ideología que
respete, aprecie y coseche la diversidad lingüística en el país.

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999
Los prolegómenos, el proyecto y los riesgos detrás del
Archivo de la Palabra, Voz y Eco de los Pueblos Originarios
de La Mixteca

Dr. Hilario Topete Lara


Lic. Carolina Buenrostro Pérez
Montserrat Patricia Rebollo Cruz

Resumen:

Después de años de debate sobre la importancia y salvaguardia del patrimonio


cultural inmaterial (PCI), el patrimonio intangible se pone bajo la mirada del
derecho como algo valioso de ser conservado y divulgado. La Convención del
2003 para la Salvaguardia del PCI emitida por la UNESCO, sin menoscabo de
otros instrumentos que a diversidad cultural se refieren, abre el camino a acciones
encaminadas a su salvaguardia. Sin embargo, aún faltan definiciones,
lineamientos, políticas ad hoc en el corpus legislativo mexicano que permitan
llevar a buen fin estas acciones. El proyecto Archivo de la Palabra, Voz y Eco de
los Pueblos Originarios de La Mixteca, es una propuesta concreta a la
necesidad que tienen los pueblos de identificarse y salvaguardar su patrimonio
vivo.

Abstract :

After years of discution about the importance of safeguarding of the Intangible


cultural heritage, this kind of heritage is now look under the lens of the law as

1000
something valuably of being preserved and spreading. The UNESCO ―Convention
for the Safeguarding of the Intangible Cultural Heritage‖, Paris, October 2003,
opens a new way for actions directed to safeguard. Nevertheless in the Mexican
legislative corpu we still lack about policies ad hoc, definitions about what this kind
of heritage realy is, its limits, etc. That allows us to take to good end this safeguard.
The project ―Archivo de la Palabra, Voz y Eco de los Pueblos Originarios de
La Mixteca” is a concrete respond to the need of the mixtec people to protect
their identify and heritage.

Palabras Clave: inmaterial, salvaguarda, UNESCO, Mixteca

Key words:Heritage, Intangible, safeguard. UNESCO, Mixteca

DIVERSIDAD CULTURAL MATERIA DE DERECHO

El concepto de patrimonio cultural inmaterial debe


entenderse en el marco de una constelación de ideas
actuales –libertad cultural, diversidad cultural, choque y
diálogo de las civilizaciones y conocimientos indígenas-, las
cuales han cristalizado mediante el diálogo internacional en
torno a los retos que enfrenta la sociedad mundial a
principios del siglo XXI.252

Es un hecho que culturas y formas de vida diferentes han sido puestas bajo la
mirada y tutela del derecho internacional. En el derecho mexicano esto no es la
excepción, aunque en contenido y en forma dista mucho de lo propuesto en el
concierto de las naciones, dicho sea esto a pesar de que la tutela y mandato sobre
el tema era ya un hecho, sobre todo en materia de pueblos indígenas y tribales,
desde la 76ª reunión de la Conferencia General de la Organización Internacional
del Trabajo (OIT) de junio de 1989, en cuyo punto 1 del Artículo 4º ya establecía
que ―Deberán adoptarse las medidas especiales que se precisen para
salvaguardar las personas, las instituciones, los bienes, el trabajo, las culturas y el

252
Arizpe, Lourdes, El patrimonio cultural inmaterial de México. Ritos y festividades. México, Porrúa, 2009, p. 29.

1001
medio ambiente de los pueblos interesados‖;253 y en el Artìculo 5º, inciso ―a‖, se
establecìa: ―deberán reconocerse y protegerse los valores y prácticas sociales,
culturales, religiosos y espirituales propios de dichos pueblos‖.254

La firma del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)


colocó a México bajo un mandato constitucional inusual que le imponìa ―el respeto
de las culturas, formas de vida e instituciones tradicionales de los pueblos
indígenas, y la consulta y participación efectiva de estos pueblos en las decisiones
que les afectan.‖255 El legislativo mexicano había respondido tibia, medrosa y no
prontamente reconociendo primero la pluriculturalidad en su artículo 4º
Constitucional y, recientemente, proporcionando un soporte legal a los usos y
costumbres indígenas y una autodeterminación asfixiada por el sobrepeso del
Estado y la nación establecidos en el Artículo 2º de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; esto, sin menoscabo de la tarea impuesta al Congreso
de la Unión para legislar, según la fracción XXV del Artículo 73º de dicha Carta
Magna en materia de Patrimonio Cultural Material (PCM).

Hace un septenio se había produjo una válvula de escape más en materia del
respeto a las culturas indígenas y, por lo tanto, hacia el reconocimiento de su
identidad: los resolutivos de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio
Cultural Inmaterial (CSPCI) de la Organización de las Naciones para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) del 2003, cuya vigencia inició
apenas en 2006 en nuestro país.

El Texto de la CSPCI, en su artículo 1º se impone las tareas de


salvaguarda, respeto y sensibilización en torno del PCI256, entendido este como

253
Convenio Nro. 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, en http://www.
ilo.org/public/spanish/region/ampro/lima/ publ/ conv-169/convenio.shtml, Ultima modificación: 29/02/00 22:12:17.
254
Loc. cit.
255
OIT-RALC (Servicios de Información Digital), en http://intranet.oit.org.pe/
index.php?option=com_content&task=view&id=1380&Itemid=1152 (última actualización: 12/05/2010).
256
UNESCO, Texto de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, en
http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?pg=00022&art=art2 #art2 (última actualización: 23/04/2010).

1002
… los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con
los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes-
que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan
como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial,
que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por
las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la
naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y
contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad
humana.257

Y restringe al patrimonio cultural a todas aquellas expresiones compatibles con los


instrumentos internacionales de derechos humanos ―existentes y con los

imperativos de respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos y de


desarrollo sostenible.‖258

Pero lo anterior, aunque pareciese un producto fortuito y una propuesta


novedosa, o ―de escaparate‖, no lo es. En su 25ª Conferencia General del 15 de
noviembre de 1989, la propia UNESCO, había emitido una Recomendación sobre
la Salvaguardia de la Cultura Tradicional y Popular en la que propone la
identificación, conservación, salvaguardia, difusión y protección de

el conjunto de creaciones que emanan de una comunidad cultural fundadas en la


tradición, expresadas por un grupo o por individuos y que reconocidamente
responden a las expectativas de la comunidad en cuanto expresión de su
identidad cultural y social; las normas y los valores se transmiten oralmente, por
imitación o de otras maneras. Sus formas comprenden, entre otras, la lengua, la

257
Ídem.
258
Loc. Cit.
1003
literatura, la música, la danza, los juegos, la mitología, los ritos, las costumbres, la
artesanía, la arquitectura y otras artes.259

En suma, este documento planteó el preámbulo de lo que sería llamado


PCI, con lo que se hace evidente que la preocupación por el tema era más añeja y
de ninguna manera aislada. Empero, a casi un lustro de la entrada en vigencia de
la Convención, y a más de dos décadas de emitida la Recomendación, la realidad
demuestra que los proyectos políticos y académicos reactivos son más veloces
que la jurisprudencia y las políticas públicas; en efecto, los esfuerzos casi
anónimos, aislados, filantrópicos incluso, principiaron antes que los
gubernamentales, y en ello merece un particular sitio el Instituto Nacional de
Antropología e Historia que se ha dado a la tarea de reflexionar en diversos foros
sobre al patrimonio y emprender algunas acciones dentro de la propia materia de
competencia que le impone sus Ley Orgánica y las Condiciones Generales de
Trabajo a su personal, algunas veces incluso a despecho de la Coordinación
Nacional para la Conservación del Patrimonio Cultural y de la propia legislación
vigente, emprendiendo propuestas de modificación a la Constitución y a las leyes
cuya tutela implique al patrimonio cultural material e inmaterial. 260

En 2005 La Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las


Expresiones Culturales que ―presuponen el reconocimiento de la igual dignidad de
todas las culturas y el respeto de ellas‖261, parece redondear este reconocimiento
a las culturas que no lo habían tenido y que habían estado subsumidas a la lógica
occidental, toda vez que en su Artículo 1º establece, entre otros, los siguientes
objetivos:
259
UNESCO, Recomendación sobre la salvaguardia de la cultura tradicional y popular adoptada por la Conferencia General
en su 25a sesión, París, 15 de noviembre de 1989, en http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001429/142919s/
Consultada el 15/04/2010.
260
Véase, por ejemplo, Amezcua Pérez, Francisco (Comp.), El patrimonio cultural a la venta, México, Taller Abierto,
México, 2000, 171 pp.

261
UNESCO, Texto de la Convención sobre la protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales, en
http://www.unesco.org/images/0014/001429/ 142919s/ (última actualización: 15/04/2010).

1004
a) proteger y promover la diversidad de las expresiones culturales;

b) crear las condiciones para que las culturas puedan prosperar y mantener
interacciones libremente de forma mutuamente provechosa;…

d) fomentar la interculturalidad con el fin de desarrollar la interacción cultural, con


el espíritu de construir puentes entre los pueblos;

e) promover el respeto de la diversidad de las expresiones culturales y hacer


cobrar conciencia de su valor en el plano local, nacional e internacional…262

Los marcos legales, pues, existen. Sin embargo, como se ha entrevisto en


los foros sobre legislación y patrimonio cultural, aún faltan definiciones,
lineamientos, políticas ad hoc (para establecer la consonancia con los documentos
de la UNESCO y la OIT) en el corpus legislativo mexicano, como han expuesto,
entre muchos más, Bolfy Cottom.263 Pero lo inexcusable en el tema que nos ocupa
es la escasa respuesta, no ya del gobierno mexicano, sino de las instituciones
vinculadas con el PCI y el PCM: El Instituto Nacional de Antropología e Historia
(INAH), maniatado por los límites de su propia legislación y su presupuesto; el
CNCA-CONACULTA en la espera de una legislación que se lo posibilite, y los
gobiernos de las Entidades Federativas, sin la capacidad de valorar y retomar los
tratados, acuerdos, convenios, resolutivos de convenciones internacionales
aprobados por el gobierno mexicano, sin contravenir la Carta Magna, para
cristalizar políticas de investigación, conservación, divulgación y protección tanto

262
Loc. cit.

263
Véase, por ejemplo: Cottom, Bolfy, “La legislación del patrimonio cultural de interés nacional: entre la tradición y la
globalización. Análisis de una propuesta de ley”, en Cuicuilco, Vol. 13, No, 38, México, ENAH, 2006, pp. 89-107;
Nación, patrimonio cultural y legislación: los debates parlamentarios y la construccióndel marco jurídico federal sobre
monumentos en méxico, siglo XX, México, Miguel Ángel Porrúa, 2008, 536 pp.

1005
del PCI como del PCM. Más bien las escasas acciones están germinando en las
instituciones educativas y de investigación, como la Escuela Nacional de
Antropología e Historia (ENAH) y la Universidad Autónoma de Yucatán; en las
organizaciones indígenas y organismos no gubernamentales. Sobre un proyecto
de la primera vamos a ahondar un poco, luego de aproximarnos a un tema de
particular relevancia para el mismo. Permítasenos, pues, el rodeo siguiente.

IDENTIDAD Y PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL

―Se es‖ o ―no se es‖, rezaba un axioma en estudios de identidad, y no estamos


parafraseando la manida expresión que Shakespeare puso en boca de Hamlet,
sino expresando un axioma disciplinar, cuando nos aproximamos al tema de la
identidad; y no referimos a uno de los extremos de la fórmula, como si fuesen, en
circunstancias diferentes, en tiempos diferentes, excluyentes mutuamente: se es
aquì y ahora, pero no para siempre; el mismo individuo es un ―x‖ y luego no lo es,
pero no porque deje de serlo, sino porque decide motu propio, u otros suponen
que no lo es más; ergo, se es y no se es. Se es por adscripción, en el acuerdo y
en la confrontación; sí, en la confrontación. En efecto, dice Eckart Boege, la
confrontación es uno de los mecanismos para definir la identidad. La forma de ser,
de pensar, de sentir, pero también de no ser de una manera determinada, forma
parte fundamental de la conformación de la identidad; al respecto agregaríamos
que también se es mientras no se es porque no se es de una forma definitiva e
inhabitable en el mismo ser de tal forma que impida otras formas de ser. Este
actuar no se vive en solitario: para definirnos debemos confrontarnos con otros,
pero también debemos ejecutar esto que somos en colectivo, ya sea en un
espacio físico o simbólico, el ―nosotros‖ sirve para reconocernos, identificarnos y
reinventarnos tantas veces sea necesario para seguir sobreviviendo, ―la identidad
grupal se va forjando en una práctica social común y en la contradicción con otros
grupos sociales.‖264 Es, dice el autor de referencia, ―el aspecto organizacional de

264
Boege, Eckart, Los mazatecos ante la nación. Contradicciones d el identidad étnica en el México actual, México,

1006
su cultura, en un territorio determinado y con una historia específica, el que los
diferencia.‖265

La identidad es un proceso de identificación/diferenciación entre grupos de


sujetos, donde los individuos se presentan con todo su cuerpo, su persona, su
soma y su pensamiento y no puede evitar la interacción. Al interactuar estas
formas distintas de pensamiento, al significar con movimientos del pensamiento, al
acordar sin votación de por medio se produce, entre otras cosas, el PCI, pero hay
un momento determinado del desarrollo social en el que al proceso de interacción
mismo acuden con cierto patrimonio cultural y más aún, agregaremos a las ideas
de Boege: en el proceso de interacción intragrupal requieren de esos signos, de
esos símbolos, de las significaciones que se resuelven en signos lingüísticos y
significaciones de la praxis cotidiana y la ceremonial; de la vida en la profanidad y
en los espacios y tiempos sagrados; de la vida social y de ésta en sus vínculos
con la naturaleza; de la concepción del mundo, de la vida y de la vida en el
mundo, y de la vida más allá de la vida; de las formas de tejer amores y
compromisos diversos, y de destejerlos; de sus anhelos y dolores; de sus estados
de salud y de enfermedad y de un sinnúmero de topos culturalus más.

En efecto, los mitos, las leyendas, los piropos, las danzas y sus músicas,
vestuarios y aditamentos, la fiesta patronal o de barrio, las técnicas –además de la
confección y uso de las tecnologías agrícolas, la tierra, pero también la manera de
entender y cuidar el entorno, las fórmulas de etiqueta, los usos reverenciales, el
sentido del vestuario, la lengua, los refranes, los albures, las peticiones de lluvia,
las ofrendas de muertos y su significado, la noción de persona, y muchas otras
expresiones y significaciones de la cultura, constituyen un patrimonio vivo,
intangible, inmaterial, diferente del que se encuentra custodiado y/o exhibido en
museos, zonas arqueológicas, en archivos histórico-documentales, pero no por
ello menos valioso; al contrario, se trata de un tesoro acumulado y enriquecido
generacionalmente que, por su cotidianeidad, pasa fácilmente desapercibido. Por

Siglo XXI, 1988, p. 22.

265
Ídem, p. 21.

1007
eso mismo, hasta hoy nos ha parecido que, o no es digno de conservarse, aunque
sí de estudiarse y divulgarse y hasta explotarse mercenariamente, o no se nos ha
ocurrido que tiene tanto valor para la historia presente y futura, para el diálogo
intercultural hoy y mañana, para la identidad, para el conocimiento, para el
respeto, para la tolerancia, para la comprensión humana, que valdría la pena
pensarlo como un verdadero tesoro resguardable, difundible, cognoscible,
aprehensible, valorable y, por qué no, emulable hasta donde los propios extraños
lo decidan; y, si es el caso, por ello mismo no parece sugerirnos idea alguna sobre
lo que hacer y sí conformarnos con lo que se hace, lo que hacen los portadores.
Hay quienes no lo piensan así. Pero regresemos.

Este patrimonio vivo que sirve para diferenciar a un grupo en su tiempo,


circunstancia y espacio, genera y da sustento a la identidad, pero a su vez la
refleja; ambos, identidad y patrimonio mantienen tal dialogía que pensarlos de
manera separada o una antes que otra, sería ingenuo. Quizá un ejercicio más
productivo sería pensarlos como un variables de la cultura, es decir, como
miembros del conjunto componentes dialógicos del conjunto de representaciones
y prácticas sígnico-simbólicas más o menos homogéneas compartidas por un
mismo grupo social. Identidad y PCI son materia viva, nos refieren al pasado,
cohabitan en el presente, coadyuvan al auto y heteroconocimiento, nos hablan del
deber ser, del deber hacer, del deber pensar tanto como de los seres, haceres e
imaginerías; pero también son un rico entramado sobre el cual se mira y se
enfrenta al futuro.

Pero cuando hablamos de cultura no referimos a una aislada, ni única, universal,


pues como dice Lourdes Arizpe, ―Todo demuestra que las culturas forman parte de
un continuum cultural en el que se inventan, intercambian y redefinen usos y
costumbres en cada generación.‖266 Una cultura –o un elemento de una cultura-
que se pierde, pensamos, es un elemento de un todo que al desagregarse,

266
Arizpe, Lourdes, “Los debates internacionales en torno al patrimonio cultural inmaterial”, en Cuicuilco, Vol. 13, No,
38, México, ENAH, 2006, p. 17.

1008
eliminarse, desgarra la posibilidad de comprensión del hombre, de su unidad
social y de la unidad que establece con el universo. De allí la necesidad de su
conservación.

Lo anterior supone que las culturas no son cerradas, y que sus diferencias se
establecieron en la diversidad de derroteros tomados por los grupos humanos, la
pluralidad de ambientes en que hubieron de sobrevivir-vivir, y los problemas que
tuvieron que resolver. Más bien nunca fueron cerradas, aunque no es de dudarse
el relativo aislamiento de algunas, dicho sea con todo respeto para aquella idea de
Comunidad Campesina Corporativa Cerrada que le arrebató el sueño a Eric Wolf;
hoy menos se puede hablar de cerrazón y de aislamiento. La comunicación entre
culturas vive, ahora más que nunca, procesos insospechados, con el uso del
Internet se puede intercambiar información en segundos, se rompen fronteras
fìsicas, los ―nuestros‖ que están ―allá‖ con los ―otros‖ pueden seguir viviendo su
identidad y PCI de una manera virtual, a la vez que otra identidad: la que les
permite estar entre ―otros otros‖. Las culturas son dinámicas, los individuos
adaptan y/o modifican su entorno, crean sentidos, significados, nuevas formas de
hablar, de vestir, de comer, de casarse, de pensar el entorno, de pensarse a sí
mismos, etc. Hoy, a más velocidad, sociedades y culturas –unas más que otras-
viven tiempos cambiantes, espacios diversos, circunstancias únicas que antes ni
siquiera imaginamos, y todos ellos se significan y resignifican, valoran y revaloran
y se crean nuevas formas y contenidos. Ese mismo dinamismo se observa en el
PCI y la identidad. Precisamente por ello, para no perdernos en el vacío de la
inmemoria, del olvido, de la lamentación por la pérdida irreparable, conocer,
conservar, estudiar, comprender, divulgar el PCI es en cierta forma, coadyuvar a la
propia comprensión de la identidad, a entender el sentido, el valor, los contenidos
de la cultura, pero también de los individuos y los grupos que la viven.

Pero el asunto es un poco más complicado:

Este patrimonio cultural inmaterial es presencia tanto de aquello que lo define


como de lo que está ausente. Es un juego constante de presencia/ausencia. Y

1009
también de identidad/diferencia. Es lo que nos sitúa como miembros de una
familia, de uno o varios grupos étnicos, culturales y religiosos, de pueblos y
regiones. Nos ubica también como ciudadanos de una nación exuberante en su
diversidad y su historia frente a un mundo globalizado.267

Por lo mismo, toda identidad es política y, consecuentemente, el PCI otorga


más elementos políticos a su conformación, sentido, práctica y modificación. En
efecto, ―toda relación está inserta en un marco mayor de entendimiento o de
poder. De la misma manera, se crea y se practica un patrimonio intangible en un
momento dado porque se quiere recalcar un significado o una relación.‖268 A la
vez, se acude con el patrimonio a la arena política porque no se le puede dejar en
casa, guardado en el arcón de las cosas sagradas, para preservarlo de la
secularizad; al contrario: se le lleva, se le usa, se le defiende, se le enriquece.

Y en todo ello la palabra juega un papel de primer orden. Con la palabra se


negocia, convence, pacta, arrulla, enamora, educa, modela; con la palabra se
piensa, se invoca, se produce la risa, se pelea, se sentencia, se critica, se
reconviene, se da cuenta del mundo y de la vida, se invita a la reflexión; con la
palabra se excluye, se excluye, se establecen las permanencias y las novedades;
se conjura el peligro, se transmiten los sueños y las formas de sanar el cuerpo y el
espíritu. Por medio de la palabra el conocimiento acumulado de un grupo, pasa de
generación en generación: los más viejos lo confieren a los más jóvenes, y los
padres a hijos. Este, y todas las expresiones y contenidos culturales del grupo
tienen sentido en tanto signifiquen (es decir, lo sean, lo sientan y lo actúen) algo
para los miembros de la comunidad que lo crean, lo conservan, lo transmiten, lo
enriquecen, y lo recrean con el paso del tiempo: no se construye de un día para
otro, como no se adquiere su sentido o se le otorga su reconocimiento de manera
espontánea por la comunidad; por ello, no tiene ―acta –ni fecha- de nacimiento‖ y,
eventualmente, su autoría se pierde en el anonimato; empero, en la medida que
267
Arizpe, Lourdes, 2009, p. 8.
268
Ídem, p. 10.

1010
deviene valorado, significado por el grupo, es convertido en parte de su cultura, y
de su identidad y en la medida que adquiere sentido permanece con la dinámica
que le imprima el grupo social. Sin la interpósita palabra esto sería imposible.

El PCI tiene que ser creado, valorado y recreado constantemente por los
miembros de la comunidad para poseer el estatuto de ―patrimonio vivo‖ y, a pesar
del dinamismo de las sociedades y las influencias externas que pueden llegar a
modificarlo, permanece en tanto que su esencia va más allá de lo que puedan ver
las personas ajenas a la comunidad (y eventualmente las del propio grupo social
que generalmente sólo intuye su valor o conserva en la memoria el sentido que le
dieron las generaciones pasadas).

Vivido y vivenciado cotidianamente mediante la experiencia, las emociones,


los sentimientos, las afecciones, la reflexión cognitiva y/o axiologizada, por citar
sólo unos casos, el patrimonio vivo otorga a los miembros identidad, persistencia
y pertenencia al grupo, así como colabora para estrechar los lazos de cohesión y
solidaridad social que permiten la supervivencia del grupo al que pertenecen; es la
compleja argamasa espiritual de las sociedades y su rescate, conservación,
investigación y divulgación requiere de la confluencia de diversos especialistas,
dada su intrínseca polisemia, estructura y organización. Pero su estudio puede ir
más allá: proporciona los códigos para descifrar normas, vínculos entre los
humanos y de los humanos con el entorno, con el pasado, con los antepasados,
con los dioses, los santos. Sin ese patrimonio vivo, los humanos estarían
condenados a recorrer el camino desde un ―punto cero‖ hasta los desarrollos
logrados por las sociedades humanas (la propia y las ajenas): un eterno inicio que
nos enclaustraría en los orígenes de la cultura permanentemente. Pero sin el
conocimiento de ese patrimonio vivo, a mediano o a largo plazo sería
incomprensible la diversidad cultural y las propias esencias y existencias de los
grupos.

LOS BALBUCEOS Y LAS PROPUESTAS


1011
Al igual que las identidades, cuando referimos al PCI no pensamos en cultura
―original‖, ―primigenia‖ o ―especìfica‖ de un grupo social. No se trata de ubicar al
PCI ―bueno‖, ni al más atractivo, rumboso o estéticamente sobresaliente, sino el
que el propio grupo social valora como funcional, valioso, útil, propio, defendible,
conservable, es decir, con el que se identifican y los hace sentirse diferentes. Por
eso, y en atención a estas consideraciones, los autores de estas líneas,269
mientras realizaban una estancia de campo en La Mixteca Alta, a sugerencia de
un grupo de personas (indìgenas casi todos ellas) que deseaban un ―libro de la
historia del pueblo‖, decidimos que, en calidad de antropólogos y poco expertos en
el manejo del tiempo y los acontecimientos en él expresados, debíamos renunciar
a tan honrosa tarea y pasar la estafeta a un etnohistoriador o a un historiador. Un
poco más de profundidad en las conversaciones y empezaron a delinearse dos
tareas simultáneas que, para ellos, eran indisolubles, como de hecho ocurre a la
mirada del antropólogo: por un lado, se proponía el rescate de los contenidos de la
memoria histórica, digna de un trabajo microetnohistórico; de otro lado, se sugería
pasar a formato libro sus tradiciones, sus usos y costumbres para que los jóvenes
–al paso del tiempo- al menos recordasen o tuvieran referencia de lo que eran,
hacían, pensaban, creían, los viejos, los ya muertos. Una idea nos llevaba más al
terreno de la historia y el otro más al de la antropología (al menos a la etnografía).
Ambos, inevitablemente, debían incursionar en la investigación, la organización y
clasificación, así como el análisis y selección para efectos de comunicación. En tal
circunstancia uno puede aproximarse más tímidamente al taller del antropólogo
que al campo de aplicación de la experiencia antropológica. Curiosamente el
equipo estaba en el umbral de un proyecto alternativo, nuevo, diferente.

Pero había algo más: No sin cierta amargura escuchamos en La Mixteca


Alta, como en muchas otras etnorregiones de México comentarios del tipo: ―Pues
aquì vinieron unos antropólogos, tomaron fotos, pelìcula, grabaciones… se fueron
y nunca regresaron… ni supimos qué hicieron con lo que se llevaron‖, o bien:
―Nadie se ha interesado en escribir nuestra historia‖, o del tipo: ―algunos dicen que

269
Hilario Topete Lara, y Carolina Buenrostro Pérez y Montserrat Rebollo respectivamente.

1012
publicaron un libro o que hicieron una tesis, pero nunca trajeron ni uno para
muestra‖… palabras más palabras, menos pero certeras; palabras que hablan de
una forma de hacer etnografía, etnología, antropología: aquella que ha usado a los
informantes clave como dotadores generosos de información y cuyos nombres
eventualmente aparecen en una hoja de agradecimientos, pero que nunca nos
dice con precisión qué relatos, cuentos, recuerdos, nos dio cada quien; que no nos
dicen del sitio, del tiempo y de las circunstancias en que se obtuvo la información.
Cimbrados hasta la médula, en un intento de respuesta –y más que respuesta,
como defensa- ante el reclamo planteado, nosotros adujimos, casi
defendiéndonos: ―Pues no permitan que se llevan sus cosas, su memoria, sus
imágenes, su palabra…‖. El problema era cómo lograrlo.

El resultado de esta reflexión fue el proyecto Archivo de la Palabra, Voz y


Eco de los Pueblos Originarios de La Mixteca, un proyecto que al mismo tiempo
que salvaguardara el PCI de los Pueblos Originarios de La Mixteca, promoviese el
respeto hacía la diversidad cultural y por lo tanto a las identidades que conforman
La Mixteca. Un proyecto que pudiese concentrar en un solo sitio, pero con
capacidad y vocación para estar en diversos sitios de la etnorregión y del planeta,
todas las formas que adopta la palabra para transmitir sentidos; y al decir esto, no
pensamos sólo en la lengua (español, triqui, mixteco), sino las formas con sentido
homogéneo, intrínseco, clasificable, como los saberes, los mitos, las leyendas y
tantos como pudiesen localizarse. Un sitio desde donde se conservara y dictaran
las normas de acceso y uso del PCI atesorado; donde se estudiase, donde se
reflexionase, desde donde se divulgase y enriqueciese el PCI; donde, entre otros
objetivos, se concientizase –o se creasen mecanismos de concientización- acerca
de la riqueza acumulada como forma de promover el conocimiento, tolerancia y
respeto hacia la cultura propia.

El Archivo de la Palabra comenzó a gestarse a mediados del 2009 cuando el


equipo de la ENAH (supra), desde 2008 respondía a diversas iniciativas de un

1013
entusiasta y apasionado estudioso de la cultura mixteca,270 interpósita anuencia de
la Escuela. Inicialmente se propuso la creación de un Centro de Estudios
Culturales de La Mixteca (CECM), un proyecto a muy largo plazo y en cuyo seno
debía existir, entre sus múltiples módulos, un Centro de Documentación (archivo
histórico, biblioteca, hemeroteca, fonoteca, fototeca, videoteca, mapoteca) de La
Mixteca.

En respuesta concreta al reclamo recibido en campo, y como académicos


interesados en coadyuvar a la salvaguarda el Patrimonio Cultural Inmaterial,
decidimos iniciar con la conformación del Archivo de la Palabra Voz y Eco de los
Pueblos Originarios de La Mixteca. Dicha propuesta consiste en la creación de
un acervo que contenga documentos audiovisuales, fonográficos y escritos
especializado en el PCI de los Pueblos Originarios de La Mixteca, es decir, de la
historia y tradición orales; de las expresiones estéticas-simbólicas; de los usos
sociales, los rituales y actos festivos; de los conocimientos y usos relacionados
con la naturaleza y el universo; y, entre otras, de las técnicas artesanales
tradicionales.

Los ámbitos que comprenden el PCI, forman parte de las expresiones más
importantes de la cultura – y de manera particular de los Pueblos Originarios de
México, de cuyo conjunto aquí interesan los de La Mixteca-, en especial la lengua
y tradición oral, por ser su vehículo privilegiado de transmisión y enriquecimiento;
es tal su importancia que su rescate, conservación y divulgación, constituyen
actualmente materia de derecho nacional e internacional. Esto es un sueño y su
cristalización sólo será posible con la participación activa de los propios miembros
de los Pueblos Originarios de La Mixteca, pues quién mejor que ellos para
determinar lo que salvaguardar de su PCI. En efecto, son ellas, las personas
vivas, portadoras del patrimonio vivo que dejarán de ser nuestros informantes
claves, portadores de información por nosotros registrable, para pasar a ser
sujetos con conciencia plena de ser soportes vivos de su historia y su cultura.
Todavía más: se trata de que sean ellos mismos los que generen los documentos

270
Roberto Santos, Director del Centro Cultural Tlaxiaco y del Archivo Histórico Municipal.

1014
archivísticos: fonográficos, videográficos y transcriptos; los que conserven y
dispongan de su patrimonio atesorado –no atesorado- en el Archivo; los que lo
divulguen, enaltezcan según sus propios acuerdos. Esto presupone una titánica
tarea en tanto pionera y vanguardista. Pero no imposible.

Y en todo ello la ENAH (INAH) tiene mucho que ver: si otrora se servía de la
palabra y de otras formas de expresión de la cultura, para engrosar tesis, artículos,
ensayos, ponencias y entre otros productos, libros, ahora intentaremos invertir los
papeles hasta donde sea posible. En efecto, el Archivo podrá ser una realidad
contando también con la ayuda de la ENAH a partir de cursos de capacitación en
técnicas etnográficas y manejo de equipo audiovisual, dirigidos a los mixtecos
interesados en la salvaguarda de su PCI. Pero servirá para convocar esfuerzos
interinstitucionales y multidisciplinarios con los cuales transmitir a los pueblos
originarios la experiencia de organizar, catalogar, conservar, editar y divulgar. Pero
irá más allá: creará un vínculo de colaboración incursionando en estancias de
campo en la etnorregión con estudiantes que colaborarán con los mixtecos en su
empresa de enriquecer el citado Archivo. Todo un ejercicio de vinculación y
colaboración corresponsable en el que lejos de servirse del PCI, los estudiantes
estarán al servicio –y podrán ser posibles beneficiarios- de la obra colectiva.

Todo lo indagado y lo recopilado se quedará con los pueblos originarios para


su custodia, conservación y divulgación, lo que supones que ellos se harán
responsables (capacitados) de los soportes y los medios donde quedará expreso
su PCI y su PCM, luego de los trabajos de investigación, documentación (registro),
edición y catalogación. Y la interacción con ellos permitirá que, en la medida de lo
posible, los materiales reflejen los intereses, prioridades, valoraciones, de los
propios miembros de los autodenomidados pueblos originarios. De allí la
propuesta de que no sean nuevamente los burócratas (gubernamentales o de la
iniciativa privada) ni los profesionales de la cultura (antropólogos, etnólogos,
historiadores, lingüistas, etc.) los que desplieguen sus oficios para conformarlo.

Ahora bien, si el trabajo es titánico y los mejores tiempos del Archivo de la

1015
Palabra, como producto y realidad, los vivirá lustros más tarde, se impone
implementarlo por partes, toda vez que es imposible su cristalización sin
presupuesto alguno y dada la envergadura del proyecto. En su primera fase
privilegiará el registro de la tradición oral de La Mixteca, es decir, mitos, cuentos,
leyendas, dichos, endechas, albures, chistes, entre otros; asimismo, indagará,
registrará y conservará la historia oral de las localidades involucradas, hasta
donde las condiciones lo permitan. Y de esta manera, por fases, sucesivamente
se registraran los siguientes ámbitos del PCI debido a la especialización que
supone su investigación, registro y tiempo requeridos para generar documentos de
calidad, sobre todo en materia de historia oral; y, de otro lado, debido también a
que algunos sectores del Archivo deben pasar por la protección autoral y otros por
la permisión de los poseedores de algunos saberes (médicos, botánicos, etc.) que
sólo podrán ser consultados y utilizados con autorización de los tutelares de dicho
conocimiento, es decir, de los pueblos originarios. Empero, en lo general, los
materiales no permanecerán archivados, muertos y al alcance de algunos
privilegiados, sino que sujetarán a los objetivos de promover la investigación, la
divulgación, conservación y sobre todo la apropiación del PCI de los Pueblos de
la Región Mixteca.

LOS PRIMEROS TEMORES Y FANTASMAS

Como podrá inferirse a estas alturas, ―no todo es miel sobre hojuelas‖. Los
trabajos iniciales con los participantes decanos del proyecto nos han obligado a
otear hacia un futuro tanto mediato como inmediato. Además de la enorme carga
de trabajo y responsabilidades que presupone consolidar el Archivo de la Palabra,
el equipo de la ENAH empieza a ser consciente de los enormes riesgos de la
empresa, tanto en materia de identidad como del PCI, por ejemplo:

a) Sabemos que los participantes –de los pueblos originarios- al permanecer


en los cursos de capacitación de técnicas etnográficas y manejo de equipo
audiovisual (que culminará con capacitación en guionismo y documentalismo),
1016
tendrán contacto con los aspirantes a profesionales de la salvaguarda del
patrimonio (los alumnos de prácticas de técnicas etnográficas de la ENAH); y
como ningún contacto es inocente, sin consecuencias, la lógica del trabajo
profesional se desgranará ante sus ojos. No es posible adivinar lo que ello
conllevará y sólo nos atrevemos a vislumbrar que el PCI no será visto ―con los
mismos ojos‖.
b) Los miembros de los Pueblos Originarios, al participar en el proyecto, ya
sea documentando o proporcionando su testimonio como portadora del PCI, se
convertirá en coautor de los materiales generados y eso impactará tanto en sus
vidas como en su vínculo con el PCI, aunque no sabemos de qué manera y la
proporción.
c) Hablar de las dimensiones de los cambios –que los habrá- requerirá de
años de espera para su valoración. Lo que es indudable es que estamos
apostando a una apropiación, reapropiación o ―reinsertación‖ del PCI por parte de
los Pueblos Originarios; que estamos apostando a una no-expropiación
corresponsable y respetuosa.
d) Es esperable una toma de conciencia generalizada –desde los pueblos
originarios- sobre aquello que es tan valioso que merece secrecía (caso de los
saberes médicos, por ejemplo) y registros autorales, lo que implica adentrarlos en
una lógica tanto jurídica como moral, bioética y académica.
e) Se corre el riesgo de que haya a mediano o largo plazo una
mercantilización del PCI (el patrimonio cultural se está convirtiendo en mercancía
desde hace casi dos siglos) en cuya expresión más grotesca se realice una
expropiación autoral del mismo y, en tal circunstancia, se usen mercenariamente
los conocimientos, técnicas, tecnologías de los creadores del PCI mixteco: si cae
en manos de empresas capitalistas, lo pueden convertir en mercancía; pero hay
un temor mucho más grande: que sean los mismos pueblos los que llegasen a
verlo con la misma perspectiva que una empresa capitalista y se realizasen
apropiaciones privadas.
f) La posible reafirmación de la identidad general (ser mixtecos) y local (ser
cuquilenses, chicahuaxtlenses, etc.) en el momento de revalorar o valorar el PCI

1017
de los Pueblos Originarios mixtecos, es una de las consecuencia más amables y
esperables a mediano y a largo plazo. Tan amable como lo es el hecho de que la
disposición del PCI deberá traspasar las fronteras etnorregionales y nacionales
para ir de la mano con las identidades desterritorializadas, o llegar a ellas
mediante la internet, el documental, la revista, el libro.
g) Es posible que se logre visualizar de manera más profunda y con respeto,
las múltiples diferencias identitarias de una comunidad a otra, por muy cercana
que esta se encuentre. Pero también es posible que con el conocimiento divulgado
se logre un mejor diálogo intercultural dentro de un marco de tolerancia,
reconocimiento y respeto. Y esto será posible porque el proyecto no pretende
encontrar la autenticidad del patrimonio vivo: al contrario, quiere resaltar las
diferencias particulares de cada comunidad que participe en el proyecto. Esto
deberá posibilitar el antecitado diálogo entre los pueblos de la etnorregión mixteca.

Pero precisamente por ello el propio equipo se amplía no tan sólo por la
complejidad de las tareas que implica realizar el archivo, sino también de las
implicaciones que su constitución y manejo podrían derivarse. Pero eso sería
materia de un documento que rebasaría el propósito y la extensión del presente.
Por ello, no aventuraremos más y preferimos dar paso a las experiencias por
venir.

BIBLIOGRAFÍA

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Taller Abierto, México, 2000, 171 pp.

ARIZPE, Lourdes. El patrimonio cultural inmaterial de México. Ritos y festividades.


México, Porrúa, 2009, 249 pp.

ARIZPE, Lourdes, ―Los debates internacionales en torno al patrimonio cultural


inmaterial‖, en Cuicuilco, Vol. 13, No, 38, México, ENAH, 2006, pp. 13-27.

BOEGE, Eckart, Los mazatecos ante la nación. Contradicciones d el identidad

1018
étnica en el México actual, México, Siglo XXI, 1988, 307 pp.

COTTOM, Bolfy, ―La legislación del patrimonio cultural de interés nacional: entre la
tradición y la globalización. Análisis de una propuesta de ley‖, en Cuicuilco, Vol.
13, No, 38, México, ENAH, 2006, pp. 89-107.

__________ Nación, patrimonio cultural y legislación: los debates parlamentarios


y la construccióndel marco jurídico federal sobre monumentos en méxico, siglo
XX, México, Miguel Ángel Porrúa, 2008, 536 pp.

INFORMACIÓN EN INTERNET

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Independientes, en tima modificación: 29/02/00 22:12:17.

OIT-RALC (Servicios de Información Digital), Convenio 169 sobre Pueblos


Indígenas y Tribales en Países Independientes, en (última actualización:
12/05/2010).

UNESCO, Recomendación sobre la salvaguardia de la cultura tradicional y popular


adoptada por la Conferencia General en su 25a sesión, París, 15 de noviembre de
1989 en Consultada el 15/04/2010.

UNESCO, Texto de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural


Inmaterial, en (última actualización: 23/04/2010).

1019
MESA 5:

PATRIMONIO CULTURAL “INTANGIBLE”

(Artes y fiestas tradicionales)

Alternativas y experiencias para la salvaguarda de las expresiones artísticas


(técnicas artesanales tradicionales, música, cantos, laudaría, danza, teatro),
festividades tradicionales y otras manifestaciones lúdicas y rituales. Tesoros
humanos y cultores populares.

Introducción – Reflexión temática a cargo de: Lic. Fernando González Vásquez

1020
Naturaleza y apropiación de los recursos naturales: saberes,
creencias, usos y costumbres de las comunidades mayas en áreas naturales
protegidas de la península de Yucatán

Mirna Rubí Aguiar Paz

El objetivo principal de esta ponencia es exponer algunos elementos que son de


suma importancia para considerar: el conocimiento, los saberes, las creencias, los
usos y costumbres de los pueblos, que son parte de su identidad, mismos que
deben ser entendidos como fundamentos inequívocos de su patrimonio cultural
ante la necesidad de los grupos humanos para perpetuarse no sólo como especie
sino como sociedades. En este contexto comentaremos algunos aspectos
relacionados con la esencia ancestral de la identidad maya, que emerge y se
expresa en diversas manifestaciones y conductas de los pobladores, al sufrir del
despojo no sólo de sus territorios sino al enfrentar la imposición de leyes y
políticas ambientalistas que intentan desdibujar su cosmovisión, despojándolos
también de sus creencias, costumbres y saberes sobre el entorno y su relación
con él. Para ilustrar la problemática anterior ubicaremos el caso de la Reserva de
la Biósfera de Ría Lagartos en la Península de Yucatán, México, considerada
Área Natural Protegida (ANP).

Ubicación del Área y sus antecedentes

La zona de Ría Lagartos se localiza en la parte norte de la Península de Yucatán


en México, abarcando dos terceras partes de la costa norte frente al Golfo de
México, ocupando una extensión de 60,347.82 hectáreas y 74 kilómetros de
longitud, espacio en el que quedan ubicadas las comunidades y puertos de: San
Felipe, Rìo Lagartos, Las Coloradas y el Cuyo. (Programa de Manejo ―Reserva de
la Biosfera de Ría Lagartos. 1999: 7-8)

1021
Hasta antes de 1979, fecha en la que se establece de manera oficial que dicha
área quedaba catalogada como Zona de Refugio Faunístico, el área mencionada
era un espacio natural ocupado por pobladores nativos y por población migrante
de otras zonas del interior del Estado de Yucatán, que se asentó en la costa en
tiempos de la crisis henequenera, con la intensión de buscar mejores condiciones
de vida, integrándose a actividades como: la pesca ribereña, la extracción de sal,
la ganadería, la caza y el comercio de los productos naturales, que fueron y
siguen siendo las principales actividades que dan sustento a sus pobladores
desde tiempos ancestrales. En este marco, el uso y consumo de la diversidad de
especies animales y vegetales, se realizaba bajo una lógica definida por su
relación con el entorno natural, el cual dictaba sus propias normas, mismas que
emanaban de las necesidades de sobrevivencia humanas asociadas a la
sobrevivencia de las otras especies.

La zona mencionada y sus habitantes se concebían como una amalgama de


elementos que por centurias estuvieron asociados o por decirlo de otra manera,
simbióticamente integrados. El territorio con sus mares, esteros, islotes, cenotes,
sabanas, manglares y montes, así como la biodiversidad tan abundante que en
ellos existía, eran considerados un todo integrado, por lo que la presencia de los
grupos humanos era un hecho que no se cuestionaba ni mucho menos prohibía,
su permanencia en el área significaba no sólo su creencia de que pertenecían a
ese mundo natural sino que ese entorno estaba a su disposición para hacer uso
de los recursos naturales que aseguraban su sobrevivencia. En pocas palabras, lo
consideraban su patrimonio (de manera natural) y un lugar que era su hogar, a la
vez que era parte de una herencia recibida de sus ancestros junto con su
cosmovisión y saberes sobre el uso y respeto por todos y cada uno de los
elementos del entorno.

Al igual que muchos otros espacios naturales del área maya, la Península de
Yucatán y sus regiones ha sido desde un territorio donde una cultura sobrevivió a
través de los tiempos, afianzando su identidad como un sólo pueblo,
reproduciendo su pensamiento, heredando sus saberes y conocimientos,

1022
perpetuándose como especie y resistiendo la conquista y sometimiento de grupos
colonizadores, que han intentado desdibujar e invisibilizar la gran fortaleza que ha
representado su aprendizaje y conocimiento acumulados, cuya aplicación es
evidente y vigente. Esa fortaleza cultural reproducida a través de sus creencias,
sus mitos y sus costumbres para lograr su pervivencia como grupo humano, es el
tesoro más valioso que aún poseen algunos pobladores en ciertas regiones de
nuestra nación. Sin embargo, el desconocimiento de su importancia y de lo útil que
puede ser para lograr un equilibrio natural donde el hombre es parte de él, es
prácticamente ignorado por los grupos ambientalistas y desconocido por la ley
positiva oficial.

Ante esta aberración creemos urgente plantear la necesidad de conocer y analizar


los potenciales de la identidad cultural de los pueblos, que es la esencia del único
patrimonio cultural que poseen, lo único que les queda, y que está en peligro de
perderse ante la voraz y egocéntrica ambición desmedida de los organismos
internacionales por despojar de todo lo valioso que poseen los pueblos que sufren
pobreza, anteponiendo los intereses políticos y económicos de algunos grupos
poderoso y los gobiernos, por controlar la vida de los territorios y explotar sus
recursos. Intereses que a mi juicio están muy distantes de preocuparse y ocuparse
por la sobrevivencia de los seres humanos en este planeta.

Retomando el planteamiento de la necesaria y urgente toma de conciencia y el


pronunciamiento de la humanidad entera para evitar un deterioro ambiental de
mayores consecuencias, es menester no sólo firmar acuerdos internacionales y
adquirir compromisos con las organizaciones que se encargan de proteger y vigilar
la conservación del medio ambiente y los entornos naturales, sino discutir el
impacto de una contaminación ideológica colonialista que se propone aniquilar el
espíritu sensible, consiente y comprometido de los pueblos y las naciones que por
milenios practicaron un uso sustentable de los recursos. De igual manera, me
parece impostergable revisar los argumentos que deben ser considerados para
diseñar políticas públicas ecologistas que consideren lo eficaz que puede resultar,
replantear la discusión de los conceptos relacionados con el patrimonio cultural,

1023
toda vez que en la actualidad, no sólo se aprecia la consecuencia del terrible
despojo del patrimonio natural que han sufrido los pueblos originarios, sino los
conflictos y peligro que representa el proceso de la pérdida del patrimonio natural
de la pérdida de identidad y por ende del patrimonio cultural de las poblaciones y
sus habitantes.

El pensamiento maya sobre el entorno

Antes de abordar el tema del patrimonio cultural como un aspecto que debe ser
revisado desde su caracterización, sus aristas y posibles reconsideraciones me
parece pertinente exponer algunos datos de la esencia del pensamiento maya que
ha prevalecido y todavía permanece vigente entre algunos pobladores ( que son
escasos ) de la zona de Ría Lagartos.

Como ya he mencionado, los habitantes de las distintas áreas que conforman la


Península de Yucatán han mantenido una relación estrecha con el entorno natural.
Su cultura, (la maya) es producto de diversas formas de interacción de los
antiguos pobladores con el mundo circundante, de cuyo vínculo surgió una serie
de creencias, prácticas y costumbres que definían sus actividades cotidianas, las
maneras de hacer uso de los recursos naturales y las diversas modalidades para
seleccionar la biodiversidad y su consumo, estableciendo una relación de profundo
respeto por los seres que cohabitaban en su mismo espacio. Desde la concepción
maya los seres humanos no eran concebidos como entes ajenos al entorno y, de
igual manera, tampoco se concebía el entorno, (con sus condiciones climáticas)
como algo desvinculado a ellos, por lo que cada elemento, al igual que los seres
humanos tenía una importancia sustantiva, de ahí que demostraran un especial
fervor y en algunos casos veneración por los seres que habitan en los montes, los
cenotes y las cuevas, al igual que por diversos animales, determinados árboles,
por algunas manifestaciones climáticas e incluso por algunos astros que veían en
el firmamento. (Aguiar y Menbreño: 2010: )

1024
Las evidencias encontradas a lo largo y ancho de la zona insular son prueba de
que los mayas lo mismo podían elegir un sitio cerca del mar, que un espacio al
interior de la selva, en la sabana, entre los manglares, o bien, en terrenos
elevados y de difícil acceso para erigir sus ciudades y santuarios. (Andrews,
Anthony P. 1998:21)

Lo esencial era observar, escuchar y conocer el comportamiento de los seres que


habitaban los sitios elegidos para decidir si se establecían o migraban. Su
preocupación por conocer y aprender de lo observado los llevo a registrar y
sistematizar lo que el entorno les dictaba para entender los secretos que la madre
naturaleza proporcionaba con sus propias formas de expresión. (Lee, Thomas.
1985: 33) Los sacerdotes, sabios y ancianos de los pueblos eran los poseedores
de los saberes y su información era heredada o socializada a las generaciones
sucesivas. Los conocimientos e interpretaciones de los sacerdotes eran
considerados señales que los dioses les enviaban para cumplir sus mandatos;
esos mensajes eran captados del entorno, de esa naturaleza que hoy llamamos
biodiversidad, que les ofrecía los elementos para resolver sus necesidades
cotidianas. (Ruz, Alberto.1993: 145)

En su pensamiento no sólo estaba la idea de realizar actividades en el monte, la


milpa o el mar para capturar especies o hacer uso de los recursos. Entre sus
actividades también estaba comprendida la alabanza a los dioses y otros seres
supra naturales, que se pensaba eran los ―dueños‖ que moraban en los espacios
naturales, por lo que la transmisión del respeto y de lo aprendido de sus
antepasados a los jóvenes y niños era fundamental. De tal manera que la
instrucción oral era una práctica cotidiana que afianzaba los lazos entre los seres
metafísicos, los seres humanos y la naturaleza, al igual que entre abuelos, padres
e hijos. Con el mismo objetivo, los antiguos pobladores de las tierras en el área
maya se preocuparon por dejar suficientes evidencias en cuevas, vasijas, estelas,
códices, pinturas rupestres y otros medios, en los que se observan mensajes
llenos de contenidos simbólicos y conceptos que permitían el aprendizaje de
prácticas, en beneficio de la satisfacción de las necesidades de subsistencia, pero

1025
a la vez definían la importancia y los límites de otras acciones que podían ser
desafortunadas. En este contexto, la cultura (todo lo aprendido) sobre el uso, la
apropiación, el respeto y la transferencia de conocimientos sobre el mundo
natural, era una forma de vida que se recreaba como un hábito o costumbre sin la
necesidad de ejercer acciones de vigilancia para privar a sus congéneres del
derecho al consumo o apropiación de los elementos que la naturaleza les
prodigaba. (Aguiar y Membreño. 2010: )

El derecho a atrapar, comer y aprovechar los recursos del entorno parece haber
sido entendidos como algo dado por los dioses. En el Popol Vuh, se menciona que
los dioses condenaron a los animales (venados, pájaros, etc.) a ser ―matos y
comidos‖ como castigo por no haberlos alabado después de haber sido creados.
No obstante, existía un sentido de uso racional que se definía de acuerdo a los
tiempos de abundancia y escases, que eran entendidos como parte de los ciclos
naturales. (Álvarez, Cristina. 1984: p28) La sobrevivencia de los seres humanos
estaba ligada a la sobrevivencia de las especies. Los tiempos de comer carne y de
respetar las épocas de procreación, eran parte de su conocimiento y respeto por el
equilibrio. Fray Diego de Landa en La Relación de las Cosas de Yucatán,
menciona la práctica que tenían los indios de comer ciertos animales del monte y
consumir una diversidad de especies que habían en el entorno; las que se comían
de manera especial y las que se consumían de manera cotidiana. Esta fórmula
parece un indicador importante para explicarnos la sobrevivencia biológica y
cultural de una etnia que tiene una antigüedad de más de 3,000 años, cuya
esencia todavía puede ser revalorada y re-leída a través del legado que dejaron
sus pueblos, en sitios arqueológicos, cerámica, manuscritos, etc. al igual que la
sabiduría implícita en los mitos sobre árboles, animales y seres metafísicos
simbolizados en las historias y cuentos mayas.

Ante estas referencias, resulta insoslayable reconsiderar el incalculable


valor que podemos encontrar en todo aquello que proporcione información sobre
el pensamiento maya en diversos períodos de la historia, ya que éste constituye el
material más revelador y confiable para conocer la visión de una cultura que

1026
poseía un sentido y filosofía integrales, siendo un baluarte y patrimonio cultural
importante para la sobrevivencia de los seres humanos y la biodiversidad, incluso
en condiciones adversas como son: las largas sequías, la presencia de plagas, las
inundaciones y los huracanes. (Gill, Richardson. 2008:25) Estos antecedentes nos
parecen datos de interés primordial en razón de que los descendientes de esos
antiguos pobladores que hoy habitan los mismos espacios, no han perdido del
todo su memoria histórica (conocimientos y saberes), a pesar de la imposición de
nuevas maneras de mirar y concebir el mundo desde ópticas colonialistas.

Ahora bien, revisando algunos elementos que han sido útiles para la
caracterización del término patrimonio cultural iniciaré por retomar la postura de
algunos especialistas que plantean la necesidad de fundamentar la protección,
conservación y revaloración de algunas zonas en peligro, pero hacerlo en términos
de la valoración de la identidad de las comunidades con su entorno, tanto natural
como cultural. Ya que la revisión de los fundamentos y caracterizaciones de lo que
se concibe como patrimonio cultural requiere de un ejercicio de
redimensionamiento tanto en el ámbito económico como el político como en el
ideológico y funcional.

El patrimonio cultural como eje de análisis

Según algunos estudios el patrimonio cultural es un constructo que tiene


diferentes planos o aristas para analizar, de donde el plano histórico-social, el
plano simbólico, el jurídico (político-administrativo) y el científico tienen que verse
en su conjunto. (Morales Anduaga, Velasco, et. al. 2005: 59) El análisis de dichos
planos resulta interesante en tanto nos obligan a contextualizar y mirar el
patrimonio cultural como constructo que abarca de manera específica, algunos
elementos que están presentes en la realidad palpable.

Como primer plano habré de mencionar la importancia de revisar el


patrimonio cultural como constructo histórico-social, ya que para algunos autores
éste contempla todos los objetos materiales e inmateriales que son producto de
una sociedad. En este caso, tanto las pirámides, los templos, las ciudades, las
1027
estructuras, vasijas, utensilios, como la cosmogonía y los rituales que le permite
mantener vigente la identidad de un grupo humano, en cualquier fase del proceso
de su desarrollo, son producto de determinadas formas de relación con la
naturaleza para la satisfacción de sus necesidades materiales o ideológicas.
(Morales Anduaga, Velasco, et. al. 2005: 52). Tomando en cuenta lo anterior,
ubicamos la pertinencia de referir la existencia de sitios prehispánicos reportados
en la Reserva de Ría Lagartos identificados bajo el nombre de: Isla Cerritos y
Emmal, que son parte del patrimonio material e histórico- cultural de los
pobladores y las comunidades cercanas, mismas que no están desvinculadas del
entorno natural ni desintegradas del pensamiento de los pobladores, a pesar de
que desde la visión gubernamental oficial y las instituciones federales se maneja
como un aspecto que merece una legislación específica e instituciones especiales
para regular y protegerlas para su conservación. En el caso de México el Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH) es el encargado de aplicar la
legislación, vigilar y contribuir a su preservación.

Desde nuestra perspectiva, todos los sitios arqueológicos y los vestigios


materiales al igual que la memoria histórica presente en las narraciones de los
ancianos, considerados patrimonio arqueológico- histórico y patrimonio cultural
respectivamente, revelan información que nos permite inferir que todavía persiste
(entre los pobladores) la idea de que esos lugares eran sitios de sus antepasados,
que en esos santuarios moran seres que ―cuidan‖ lo que en ellos ha quedado
siendo considerados de gran valor y respeto. Las remembranzas de algunos
ancianos sobre la costumbre de ir a ellos con sus abuelos y padres como una
práctica que les permitía estar en contacto con lo propio, con aquello que está
presente (no sólo por lo que se ve sino por lo que existe aun cuando no se vea),
es una muestra de que guardan un sentido de pertenencia y afianzamiento a
espacios donde los vestigios materiales son prueba de una realidad viva, que se
recrea como una costumbre para no estar ajenos a lo que se cree y se siente
propio; esos espacios que representan una posibilidad de contacto con sus
antepasados y la reafirmación de los saberes que han dado el sentido ideológico y
la certeza de su persistencia.
1028
Sin embargo, las leyes mexicanas y las instituciones dedicadas a
―salvaguardar‖ los sitios arqueológicos, han establecido normas que impiden el
acceso a dichos sitios, ante las prácticas de ―saqueo‖ de que han sido objeto, por
el mismo valor que propios y extraños les han otorgado. El ahora denominado
―patrimonio histórico y cultural de la humanidad‖ es conceptualizado como algo
intocable fundamentándose en la idea de la necesidad de restringir el acceso y
apropiación de lo que en ellos se encuentra (incluso a los herederos de su propia
cultura) para resguardar los sitios que son de todos pero de nadie en particular,
prohibiendo la apropiación y la práctica del comercio de cualquier bien material
existente en ellos.

Lo anterior resulta importante mencionarlo en tanto pone al descubierto una


lógica de conservación para lograr la preservación de un bien que representa la
posibilidad de conocer y descifrar aspectos hasta ahora desconocidos por los
científicos y por la humanidad, porque pone de manifiesto el reconocimiento de su
importancia como cultura llena de saberes y conocimientos que se han ido
perdiendo; y que indudablemente se admite su valor y el peligro de su deterioro o
de la pérdida de los referentes simbólicos y de identidad cultural. No obstante, el
conocimiento del entorno, sus saberes acumulados durante generaciones
expresadas en las costumbres, los usos y las maneras como los pueblos
concibieron y conciben lo propio, no parece ser tomado en cuenta. Por el
contrario, sus prácticas y su relación con el entorno para sobrevivir no son
consideradas ―adecuadas‖ para la preservación del ―patrimonio cultural‖, lo cual
produce paradójicamente un problema complejo que vale la pena discutir.

Lo anterior está estrechamente relacionado con el segundo plano a revisar


que es analizar el patrimonio cultural como constructo simbólico, puesto que su
cosmovisión y su relación con los sitios prehispánicos y con el entorno natural
existentes en sus espacios, son en su conjunto referentes de la memoria histórica
que son inseparables, son algo que al desarticularse producen una esquizofrenia
peligrosa que rompe con la coherencia de un pensamiento fundamentalmente
religioso-práctico, donde las representaciones simbólicas son parte de una lógica

1029
que les permite mantener vigente su forma de relacionarse con la naturaleza y con
los elementos metafísicos, para la satisfacción de sus necesidades tanto
materiales como ideológicas (Morales Anduaga, Velasco, et. al. 2005: 52). En este
sentido las prácticas, sus usos y costumbres son, como dirían algunos
especialistas, parte del ritual que resulta de una conducta objetiva y realmente
eficaz para cumplir con los mandatos de los seres supra naturales (Godelier,
1980:335-336), lo cual asegura el equilibrio y la vida de todas las especies
incluyendo a los seres humanos.

Es lamentable que la nueva cultura ambientalista, con sus propios


conceptos sobre lo que debe entenderse por: ―cuidar‖, ―preservar‖, ―proteger‖ y
―resguardar‖ el medio ambiente, esté tan lejana de admitir que nadie ajeno puede
valorar tanto un patrimonio como quienes se consideran y se saben poseedores
de un bien tan necesario para la sobrevivencia. Es preocupante que quienes se
sienten y creen poseedores de una única verdad tomen decisiones sobre la o las
maneras de ―preservar lo natural‖ aprobando reglamentos, leyes y decretos
utilizando mecanismos jurídicos para legitimar sus intereses, contraponiendo e
imponiendo una visión que excluye a quienes han sido, son y pueden seguir
siendo los verdaderos cuidadores y defensores de los recursos que existen en los
espacios naturales, que hoy han sido declarados Reservas Especiales de la
Biósfera, Áreas Naturales Protegidas o Parques Naturales.

Como bien puede inferirse el asunto del patrimonio cultural no sólo tiene
que ver con la defensa de lo que pertenece a los pueblos originarios y sus
poblaciones. El problema se complejiza cuando queremos analizarlo como
constructo jurídico, pues esto obliga a contextualizarlo como parte de un aspecto
que tiene un sentido político que responde a intereses económicos externos,
legitimando la colonización y el control de otros que son ajenos pero que se han
autoadjudicado el derecho a decidir, legislar y vigilar que los pueblos y sus
gobiernos para que cumplan con un deber fundamental (universal), justificado
mediante la aplicación y cumplimiento de los acuerdos tomados para asegurar y
evitar el deterioro ambiental, los desastres ecológicos y la depredación de

1030
especies en peligro, atribuidas básicamente a causas antropogénicas y
específicamente imputados a las prácticas tradicionales de los grupos nativos.

Sobre dicho aspecto, sólo puedo mencionar que a pesar de todos los
esfuerzos realizados por los organismos internacionales, los gobiernos y las
diversas instituciones encargadas de hacer cumplir los preceptos jurídico-legales,
para la lograr la conservación mediante la aplicación de programas de vigilancia y
sanciones, los pobladores de las Áreas Naturales Protegidas no han dejado de
realizar las actividades propias de su cultura, razón que los convierte en
transgresores de la ley y por tanto delincuentes ambientales en sus propios
territorios. Esto constituye un problema grave que no debemos menospreciar
cuando discutimos sobre la defensa de los derechos humanos, o sobre los
derechos de los pueblos y el respeto a los usos y costumbres de los grupos
indígenas.

Mientras unas organizaciones defienden los derechos humanos, otros


grupos como los ecologistas defienden la idea de preservar las condiciones del
planeta. Por un lado se lucha y promueve el respeto a los grupos humanos, las
sociedades y las etnias, pugnando por mejorar sus condiciones de pobreza, a la
vez que firman acuerdos para prohibir el acceso a los recursos naturales y la
realización de prácticas culturales de sobrevivencia, consideradas un atentado
contra natura.

La ―defensa‖ del patrimonio natural y del patrimonio cultural como


fundamentos universales han propiciado el divorcio de los seres humanos de su
entorno natural y mutilado la conexión esencial existente entre las partes del todo,
creando instituciones desasociadas pero especializadas para atender y hacer
cumplir las leyes en materia de monumentos arqueológicos e históricos, en
materia de ecología y en materia de derechos humanos. Pero a pesar de todos los
esfuerzos por controlar, legislar, y vigilar el cumplimiento de sus reglamentos,
leyes y decretos, los programas creados para lograr sus objetivos no están
rindiendo los frutos esperados.

1031
El problema de la imposición de una cultura ambientalista Vs. La cultura
tradicional

En los recorridos que hemos realizado durante los últimos años por las
diferentes regiones de la península de Yucatán y específicamente en los espacios
decretados como reservas y áreas naturales protegidas, hemos podido constatar
la problemática que enfrentan las poblaciones ante la aplicación de las nuevas
normas jurídicas que los obligan a cambiar su manera de relacionarse con el
entorno en sus propios territorios. Esta experiencia nos permite decir que los
pobladores siguen reproduciendo algunos comportamientos ancestrales
reportados tanto en las diversas fuentes de la etnografía antigua como la
moderna. Tan sólo basta permanecer un tiempo en las comunidades para
constatar que hombres y mujeres continúan teniendo como parte de su costumbre
el aprovechamiento de los recursos naturales para cubrir sus necesidades de
subsistencia. La captura de especies, la caza, la pesca y la recolección de leña
entre otras, siguen siendo prácticas en uso.

Los testimonios de ancianos y adultos que habitan en diferentes zonas, no


sólo nos refieren un conocimiento y experiencia en el manejo para el
aprovechamiento de la biodiversidad de manera sustentable, sino que sus
narraciones también nos permite identificar las referencias periódicas que hacen
cuando nos hablan sobre los tiempos marcados como: «antes», en alusión a la
época de sus padres y abuelos o incluso a la propia; y «ahora», refiriéndose a la
época actual, en la que se impone la aplicación de alguna ley o de un decreto que
instituye el área de San Felipe, Río Lagartos, Coloradas, el Cuyo y zonas
circunvecinas como Reservas de la Biosfera

Según sus apreciaciones, a partir de la publicación del decreto y de la


presencia del personal del gobierno en dichos espacios, los distintos escenarios
naturales se transformaron. Los usos y costumbres de los pueblos empezaron a
convertirse en acciones que son consideradas ―depredadoras‖, las cuales deben
ser controladas y sancionadas. Desde esta perspectiva, la presencia de los

1032
asentamientos humanos en esas áreas, parece considerarse un problema para las
dependencias gubernamentales que tienen a su cargo la vigilancia para la
preservación del entorno natural, topándose con costumbres que eran parte de
una ley consuetudinaria contra la que es muy difícil lidiar.

Si analizamos la aparente el espíritu de las leyes (la parte jurídico-legal) que


en fondo y forma quedan expresadas en las normas, reglamentos, planes de
manejo, programas y en las políticas públicas para el manejo de los recursos en
las ANPs, encontramos una tendencia dirigida hacia privilegiar la conservación de
la fauna, la flora, e incluso de las pirámides y los objetos materiales que existen en
los sitios arqueológicos, ubicando a los humanos en un plano donde la
sobrevivencia como especie queda rezagada, delimitando claramente las
restricciones que le impiden el acceso a determinadas zonas, coartando su
libertad de decidir sobre las acciones y maneras de acceder a los recursos.

Como es de esperarse, los planes de conservación elaborados para los


espacios naturales definen una sola manera de concebir el entorno,
contraponiéndose a los usos y costumbres de los pueblos. Como hemos
recalcado, las dependencias encargadas de diseñar las nuevas políticas para
resguardar el patrimonio natural y definir las políticas públicas para lograr el
―desarrollo‖ desconocen por completo el pensamiento sustentable y sostenible que
ancestralmente han practicado los pobladores de las áreas naturales en cuestión.
Por tanto no han considerado la importancia de conocerlo y mucho menos existe
la intensión de buscar puntos de acuerdo para lograr que la población se integre
con su conocimiento, a la vez pueda conocer los aportes de los especialistas
(científicos) que complementen la tarea de mejorar las condiciones del entorno.
La cultura ambiental se impone como una visión de única verdad y certidumbre,
haciendo un menosprecio de los saberes y conocimientos de los lugareños. Esta
situación ha traído como resultado un proceso de lucha y resistencia de los
pobladores, pero que también produce un deterioro como sociedad como veremos
a continuación.

1033
Situación actual de las comunidades ubicadas en la Reserva de Ría Lagartos

Para quienes realizamos estudios desde la antropología y visitamos


algunos puertos de la costa, resulta contundente y preocupante escuchar a los
pobladores de la Reserva de Ría Lagartos cuando nos narran su versión de la
historia. El caso del eco-turismo que ha empezado a practicarse, es uno de los
ejemplos que ilustran los cambios que experimentan las actividades que son
percibidas por los mismos pobladores, como expectativas ajenas, a pesar de que
pueda generar beneficios económicos para algunas familias. En su discurso
destaca el hecho de que desde afuera se define cómo, cuándo y dónde interactuar
con la naturaleza, cómo nombrar las especies (con sus nombres científicos), así
como cuánto cobrar por recorrer algunas zonas del paisaje en el que se aprecia la
flora y fauna de las hoy decretadas ANPs.

Esta nueva manera de percibir el entorno, de hacer uso de él y de re-


conocer las especies propias de las diversas regiones, es un punto interesante
que no puede dejar de mencionarse, ya que si preguntamos el nombre de algún
ave, planta, etc., los pobladores muestran haber aprendido los nombres científicos
o en inglés, de algunas especies. Dicha práctica propicia el desuso de los
nombres en lengua maya cuyos significados tienen una importancia fundamental,
ya que permite conocer la concepción que se tenía sobre las especies en relación
con el entorno, los ciclos del mismo y su consumo. (Ruz Lhuillier, Alberto.1993:
105)

Los guías o lancheros jóvenes de las cooperativas que realizan los paseos
en Ría Lagartos dicen desconocer los nombres, en lengua maya, de cuanto se
observa, señalando que no son hablantes del maya e incluso dicen no entenderla.
La gente mayor que solemos encontrar en las comunidades reporta que sus
padres o abuelos les daban nombres en maya a algunos animales, plantas y
lugares, admitiendo que la lengua maya cada vez se habla menos en su
comunidad y que incluso, algunos ya no hablan ni entienden la lengua de sus
antepasados.

1034
Este proceso que experimentan actualmente los pueblos y específicamente las
nuevas generaciones, con respecto a la transformación en la concepción del
mundo con la que nacieron y crecieron sus padres y abuelos, nos habla de
cambios importantes donde, hoy, la llamada ―conciencia o cultura ambiental‖ ha
sido impuesta a través de la aplicación de leyes ―positivas‖ que no son más que
normas jurídicas provenientes de una visión ajena y totalmente alejada de la lógica
cultural y simbólica del pueblo maya. Este hecho representa desde nuestro punto
de vista un cambio que desdibuja el tradicional sentido de pertenencia e
integración de los seres humanos al territorio y a su propio pueblo. En otras
palabras, la pérdida de su identidad cultural y el despojo de su patrimonio cultural
mediante la imposición de un modelo basado en premisas e intenciones
emanadas del ámbito internacional para ―salvaguardar‖ los ecosistemas y
―asegurar‖ la supervivencia de las especies, se convierte en un proyecto que, pese
a sus buenas intenciones, despierta ambiciones mezquinas e intereses muy
alejados de los planteamientos tradicionales de los pueblos e incluso de los
gobiernos y sus políticas.

Detrás de estas maneras de entender el mundo está la aparición de conflictos a


nivel generacional entre los pobladores de la reserva, así como entre ellos y los
pobladores de otras regiones. Los habitantes de las ANPs resultan ser los
principales denunciantes de los problemas por los que atraviesan las familias de
estas regiones, ante la inercia que ha propiciado la implementación de proyectos
gubernamentales. Conocer la nueva cultura ambiental basada en marcos
―jurìdicos‖ resulta un elemento que nos lleva a la ubicación de conflictos de interés
económico, comunitarios y culturales, a la vez que, se convierte en una
herramienta para comprender las nuevas maneras de actuar de los pobladores
que han encontrado en el saqueo de piezas arqueológicas, la caza furtiva, la
pesca en tiempos de veda, la venta de especies botánicas y animales, entre otras
prácticas, nuevas formas de vida que les brinda opciones para obtener mayores
ingresos a sus familias.

1035
A más de dos décadas del decreto que otorgó a Ría Lagartos y sus territorios
circunvecinos la categoría de Área Natural Protegida, podemos decir que es un
espacio deteriorado, no sólo en lo referente a sus cualidades y potencialidades
como espacio biodiverso, sino al deterioro de las relaciones entre los pobladores,
lo cual ha propiciado la conformación de ―grupos con poder‖ y monopolios que se
apropian de determinados espacios y de los productos que en ellos se encuentran,
limitando, aún más, la capacidad de los grupos carentes de recursos, para
subsistir de las actividades de la pesca, la captura de especies para su consumo,
la comercialización de sal y el eco-turismo.

En este contexto, la pesca y la actividad salinera que se realizaban en forma


artesanal, se han convertido en actividades principalmente industriales, lo cual ha
modificado los instrumentos de trabajo, las maneras de organizar las actividades
productivas y de comercializar los productos. Los grupos de poder controlan el
comercio del pescado así como de otros productos naturales, provocando división
entre los pobladores.

Los espacios de acceso para la captura de los recursos, considerados en tiempos


atrás como patrimonio natural del puerto y de los pobladores, ahora son
controlados y determinados por los grupos ―reconocidos‖ o legitimados por
pertenecer a las llamadas cooperativas, o bien, al capital privado. En este último
caso se encuentra la empresa salinera de la familia Roche ubicada en la localidad
de Las Coloradas, que ha transformado algunos espacios a través de la creación
de charcas para la explotación de sal a gran escala. Esta empresa ha provocado
un impacto de gran importancia en lo económico, lo social y lo ambiental, lo que
ha puesto en peligro la vida de muchas de las especies que habitan en esas áreas
forzando a los pescadores a realizar sus actividades en mar abierto, a convertirse
en obreros de la propia empresa o a buscar empleo en otras regiones del estado.

Esta realidad nos obliga a preguntarnos ¿Por qué las políticas implementadas en
una zona ―protegida‖ no sancionan a los grandes capitales y a los grupos de poder
que controlan y disponen del entorno como si no existieran fundamentos jurídicos

1036
que deben aplicarse por igual a todos, tanto a los pobladores como a los
expropiadores de los espacios y los recursos naturales? Otra pregunta que salta a
la luz es ¿De quiénes se quiere proteger, resguardar un espacio con sus especies,
cuando en esta Área Natural sólo se considera delincuentes ambientales a los
pobladores carentes de recursos mientras que a los grandes explotadores de los
recursos que tienen capital privado se les otorga concesiones para que destruyan
los ecosistemas de manera desmesurada?

¿Dónde queda el espíritu de la defensa del patrimonio natural y del patrimonio


cultural que se presume hacia adentro y hacia fuera de nuestros pueblos
trascendiendo a la esfera internacional?

A manera de conclusión

Como idea final debo remarcar la necesidad de reflexionar sobre los elementos
expuestos, ya que ningún proyecto gubernamental, ni el empeño de los científicos
en la tarea de conservación pueden rendir los frutos deseados, si no se toman en
cuenta las costumbres y creencias tradicionales, así como las necesidades y
alternativas con que cuentan los pueblos para diseñar de manera conjunta los
planes estatales, municipales y/o comunitarios, cuyas actividades permitan el
consumo y el respeto por el entorno, bajo el marco del respeto y promoción de la
defensa de su patrimonio cultural.

Hoy los problemas del deterioro ecológico-ambiental en sus diversas


modalidades son un asunto urgente en razón de que los pueblos viven conflictos
de importancia. Pero bajo este deterioro no sólo subyace la desfiguración de las
relaciones de los seres humanos con su entorno, de las relaciones sociales y el
deterioro cultural que va mostrando nuevos matices, sino que en ellos se reflejan
un pensamiento desarticulado al resto de los elementos que conforman el entorno
natural.

Para muestra un botón, el caso de la Reserva de Ría Lagartos resulta


ilustrativo para retomar la discusión sobre la importancia de considerar los efectos

1037
que produce la imposición de la cultura ambiental frente a la cultura tradicional
que imprime la sensación de lejanía con un desarraigo hacia lo propio,
propiciando una actitud de indiferencia y ajena a lo que es un patrimonio que les
corresponde perpetuar y defender.

Si bien las estructuras ideológicas y jurídicas que hoy han hecho presas las
nociones de pertenencia de los pobladores (con respecto al entorno), son un punto
que nos lleva a pensar en una difícil batalla para conseguir que las generaciones
jóvenes retomen la conciencia de revalorar lo propio y hacer que ―los otros‖
consideren su importancia, los académicos y grupos organizados (no
gubernamentales) tenemos la opción de asumir la responsabilidad política que
implica proponer, ante instancias de gobierno y foros de discusión, la urgencia de
pronunciarnos para que se considere el peligro que representa la pérdida del
patrimonio cultural de los pueblos. Toda vez que la realidad contemporánea nos
muestra las desventajas y perjuicios que produce el desmembramiento del
pensamiento milenario de los pueblos mayas.

Es pues, un asunto imperante, ilustrar con nuestras aportaciones desde las


ciencias sociales, el desperdicio de potencialidades que pueden ser de gran
utilidad para lograr mejores resultados en la preservación de nuestros patrimonios,
integrando a los interesados y beneficiarios directos que son los habitantes de las
ANPs, en los proyectos de conservación, impulsando o mejor dicho reforzando la
idea de que ellos son los mejores custodios de los espacios naturales.

Está visto que ningún presupuesto puede alcanzar para dotar de extrema
vigilancia los miles de kilómetros que tienen las ANPs. Así mismo, hay una gran
diferencia entre hacer uso de los recursos por necesidades de sobrevivencia y la
explotación de los mismos por un mero concepto de mercado y comercio a mayor
escala. La primera responde a una necesidad que debe ser considerada como
parte de una práctica que tiene dimensiones distintas, donde la defensa del
patrimonio debe verse como uno sólo (integrado), no fragmentado por capítulos
inconexos comprendidos en forma de ley, mientras que la segunda corre el peligro

1038
de existir como ley muerta, porque las costumbres de los pueblos que no aceptan
dichos preceptos y deciden continuar con sus creencias y prácticas culturales
hasta sus últimas consecuencias no cesarán de mostrar su resistencia a través de
la clandestinidad.

Como último punto sólo me resta comentar que la experiencia vivida con los
pobladores de las llamadas ANPs me hacen reconocer que hay mucho por
conocer y analizar sobre la revaloración de los saberes, los conocimientos, las
creencias, los usos y costumbres de las comunidades mayas en las áreas
naturales que hoy más que protegidas, están desprotegidas porque se les ha
negado el derecho de hacer uso de lo que les pertenece, negándoles también el
derecho a preservar su patrimonio cultural tangible como intangible.

Bibliografía

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para su publicación, la cual saldrá en 2010)

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Tomo I Mundo físico. UNAM. México 1980

Álvarez, Cristina. Diccionario Etnolingüístico del Idioma Maya yucateco colonial

1039
Tomo II: Aprovechamiento de los recursos naturales. UNAM. México 1980

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Ruz Lhuillier, Alberto. El pueblo maya. Colección ―imagen México‖. Salvat


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1040
Ruz Lhuillier, Alberto. Los antiguos mayas. Colección popular. Fondo de Cultura
Económica. México. 1993

Otros Documentos

Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos 1999. Instituto


Nacional de Ecología SEMARNAP, México. 1999

Un sistema de Gestión de Conocimiento: Medida de Salvaguardia del


Carnaval de Barranquilla concebida desde la Informática y la Lexicografía

Oscar Boude Figueredo

Resumen

Se presentan los resultados del proyecto de investigación ―Un sistema de gestión


del conocimiento: aporte en la salvaguardia del carnaval de Barranquilla‖
ejecutado por un grupo de expertos interdisciplinario de la informática educativa y
la lexicografía de la Universidad de La Sabana, que tenía como objetivo contribuir
con la salvaguardia del patrimonio cultural e inmaterial del Carnaval de
Barranquilla por medio del análisis, evaluación, almacenamiento y difusión de la
información de sus documentos escritos.

Abstract

We present the results of the research project "A knowledge management system:
contribution to the safeguarding of the Carnaval de Barranquilla" by an
interdisciplinary team of educational computing and lexicography at the
Universidad de La Sabana, which aimed contribute to the safeguarding of
intangible cultural heritage of the Carnaval de Barranquilla through analysis,
evaluation, storage and dissemination of information of it´s written documents.

Keywords

1041
Carnaval de Barranquilla, Knowledge Management System, Knowledge
Management Model, lexicographic techniques, safeguard measures.

Palabras Clave

Carnaval de Barranquilla, Sistema de Gestión del Conocimiento, Modelo de


Gestión del conocimiento, Técnicas lexicográficas, Medidas de salvaguardia.

Antecedentes

Previo a la concepción del concepto de Patrimonio Cultural Inmaterial, ya se


utilizaban las categorìas ―riquezas artìsticas‖ o ―tesoros artìsticos‖, para referirse a
la el legado espiritual de una nación o a su patrimonio económico (Colorado
Castellary, 2007). Asimismo, los primeros esfuerzos encaminados a preservar
estas riquezas, se dieron a finales de la década de los treinta durante la guerra
civil española, cuando el gobierno de la república diseñó y puso en marcha un
plan destinado a conservar y proteger los ―tesoros artìsticos‖ que pudieran ser
destruidos durante ese periodo.

La designación ―tesoros artìsticos‖, dada al término patrimonio cultural,


permaneció en vigor hasta la década de los setenta cuando la UNESCO en 1972
estableció en la primera Convención para la Protección del Patrimonio Mundial
Cultural, la primera definición acerca de lo que la humanidad debería entender por
patrimonio cultural (PC):

A los efectos de la presente Convención se considerará ―patrimonio cultural‖:

Los monumentos: obras arquitectónicas, de escultura o de pinturas


monumentales, elementos o estructuras de carácter arqueológico,
inscripciones, cavernas y grupos de elementos, que tengan un valor universal
excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia,

1042
Los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya
arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal
excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia,

Los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza así
como las zonas incluidos los lugares arqueológicos que tengan un valor
universal excepcional desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o
antropológico. (UNESCO, Actas de la Conferencia General, 1972)

Asimismo, se dispuso que todos los estados pertenecientes a la UNESCO debían


―identificar, proteger, conservar, rehabilitar y transmitir, a las generaciones futuras,
el patrimonio cultural y natural situado en su territorio‖ (UNESCO, Actas de la
Conferencia General, 1972).

Luego, en la década de los ochenta, en la conferencia mundial sobre Patrimonio


Cultural la UNESCO especifica que PC de un pueblo comprende:

―las obras de sus artistas, arquitectos, músicos, escritores y sabios, asì como
las creaciones anónimas, surgidas del alma popular, y el conjunto de valores
que dan sentido a la vida, es decir, las obras materiales y no materiales que
expresan la creatividad de ese pueblo; la lengua, los ritos, las creencias, los
lugares y monumentos históricos, la literatura, las obras de arte y los archivos y
bibliotecas‖ (UNESCO, 1982)

En el año 2003 la UNESCO celebra la Primera Convención para la Salvaguardia


del Patrimonio Cultural Inmaterial, en ella se establece la definición de lo que se
entenderá por PCI, así como, como las implicaciones que tiene su salvaguardia.

Dicha organización definió el PCI como:

[…] ―los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto


con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son

1043
inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos
reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio
cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado
constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su
interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de
identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la
diversidad cultural y la creatividad humana.‖

Y como su salvaguardia:

[…] ―Las medidas encaminadas a garantizar la viabilidad del patrimonio


cultural inmaterial, comprendidas la identificación, documentación,
investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión -
básicamente a través de la enseñanza formal y no formal- y revitalización de
este patrimonio en sus distintos aspectos.‖

En el mismo sentido, esta convención ordeno a cada uno de los Estados Parte
debía identificar el PCI presente en cada territorio así como, asegurar su
salvaguardia.

En agosto de 2005 se realiza en Yucay (Cusco, Perú) la primera reunión para la


creación del Centro regional para la salvaguardia del patrimonio inmaterial de
América Latina (CRESPIAL), con el fin de ―generar una red de intercambio que
permita formular políticas de salvaguardia y promoción del patrimonio cultural
inmaterial (PCI) en los países en América Latina a partir de la identificación,
valoración y difusión del patrimonio de sus pueblos.‖ (CRESPIAL, 2007)

En ese mismo año se realizaron investigaciones similares en diez países de


Latinoamérica (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay,
Perú, Uruguay y Venezuela), con el fin de identificar el estado actual del
patrimonio cultural inmaterial en cada uno de los estados. Dichas investigaciones
arrojaron algunos vacíos importantes, entre ellos: insuficiente sistematización de
experiencias, poca institucionalización de la salvaguardia del patrimonio inmaterial

1044
y débil articulación entre el Estado y la sociedad civil respecto al tema, escasos
presupuestos destinados a la salvaguardia, falta de políticas culturales que
permitan una construir sinergias entre las distintas dependencias encargadas,
evitándose asì la diseminación de los recursos‖ (CRESPIAL, 2008)

De todo lo anterior, se puede concluir que aunque: es posible evidenciar una


profunda evolución en los conceptos relacionados con el PCI, se hayan creado
mecanismos encaminados a su salvaguardia y exista un avance significativo en su
estado del arte, aún son escasos los esfuerzos encaminados a encontrar
mecanismos que permitan su salvaguardia.

Es por eso que este documento propone como alternativa para la salvaguardia del
PCI, la implementación de sistemas de gestión del conocimiento diseñados acorde
a las características de cada patrimonio que se desee conservar. Dado que estos
sistemas ya han demostrado su utilidad para conservar la cultural, el capital
intelectual y el conocimiento de una organización, así como sus transformaciones,
producto de las interacciones entre sus empleados.

Marco Conceptual

Pensar en la sociedad actual en un modelo de salvaguardia acorde con las


necesidades identificadas por la UNESCO, que permita la participación activa de
la comunidad en general debe estar ligado con las TIC, ya que, estas han
demostrado ampliamente su utilidad para la difusión, transformación, colaboración
y construcción colectiva de conocimiento.

Particularmente, las Tics gracias a su extenso marco de aplicación y desarrollo, a


su constante evolución y su facilidad de uso, se han convertido en una
herramienta esencial para cualquier ciudadano de la era digital. Todas estas
características han dotado a las Tics de un gran potencial, como herramientas
facilitan la construcción colectiva de conocimiento. En efecto, Internet ha dejado
de ser un espacio utilizado por las empresas para conseguir nuevos clientes,
ampliar sus horizontes, o desarrollar nuevas ideas de negocio, y se ha convertido

1045
en un espacio de reflexión, de intercambio, de construcción y colaboración, en
donde cualquier ciudadano tiene la posibilidad de generar, producir, transmitir y
compartir lo que sabe, cree, opina, conoce, observa o experimenta.

En consecuencia, hoy contamos con una red activa y dinámica, que ha


comenzado a tener vida propia, que late y se transforma al ritmo de sus
colaboradores, una red que tiene un gran potencial a la hora de desarrollar
proyectos que involucren a la comunidad, siempre y cuando a esta, se le de la
posibilidad de participar activamente. Esta transformación se ha dado gracias a la
llamada Web 2.0, construida bajo una arquitectura de participación (Gónzales
Garzón, 2008), en donde el usuario es el protagonista.

Sin embargo, a la hora de pensar en sistemas que permitan salvaguardar el PCI,


se debe tener en cuenta que estos además de permitir la participación de la
comunidad, deben permitir la identificación, documentación, investigación,
preservación, protección, promoción, valorización y transmisión del PCI, en otras
palabras deben permitir gestionarlo. Para solucionar esto, es posible recurrir a la
solución dada a nivel empresarial a un problema similar, ¿Cómo gestionar el
conocimiento que poseen las organizaciones?

Una organización, está compuesta por personas, su conocimiento es algo


intangible, es decir, es algo que le es propio a la organización, pero que no es
posible evidenciarlo hasta que este conocimiento no se vuelve explicito en
productos, acciones o servicios de la organización. De la misma forma, el PCI no
es visible hasta que la comunidad dueña del conocimiento no lo vuelve explicito a
través de representaciones de leyendas, carnavales, danzas, o cualquier otra
representación material –así sea temporal- de ese conocimiento.

A nivel organizacional esta problemática se soluciono a través de la


implementación de modelos de gestión del conocimiento, que se acoplen a las
necesidades de la empresa. Pero, ¿qué es la gestión del conocimiento? Para las
este trabajo es: la gestión de los activos intangibles que generan valor para la
organización, involucra todo el proceso de manipulación, selección,
1046
categorización, mejora, correlación y preparación de la información, para dotarla
de un valor agregado (Rojas Mesa, 2006).

Si bien, la definición anterior nos muestra los alcances que a nivel de gestión de
conocimiento tiene este trabajo, es necesario dar claridad sobre las implicaciones
que esta definición tiene para el PCI. Por lo tanto, a continuación se expondrá lo
que se entiende para este trabajo por gestión del conocimiento del PCI: ésta es, la
gestión de los conocimientos tangibles e intangibles que poseen tanto,
comunidades, investigadores y protagonistas sobre el PCI, involucra todo proceso
de identificación, documentación, investigación, preservación, protección,
promoción, transmisión, y preparación de la información, para dotarla de un valor
agregado para la comunidad, recurriendo al aprendizaje y la enseñanza como su
principal fuente de conservación.

Ahora bien, teniendo clara la definición propuesta por este trabajo sobre las
implicaciones que se deben tener en cuenta a la hora de gestionar el conocimiento
alrededor del PCI con miras a su salvaguarda, es necesario, identificar cual de los
modelos de GC propuestos por las organizaciones y comunidad académica,
responde a las necesidades de la definición dada en esta propuesta.

En este sentido, luego de revisar diferentes modelos de gestión de conocimiento


se decidió tomar como base para esta propuesta el modelo de la espiral de
transformación de conocimiento propuesta por Nonaka y takeuchi (1999). Ya que,
este era el que más se acercaba a las necesidades del proyecto, debido a que
expone de una forma clara y precisa, el proceso de transformación del
conocimiento en las personas, y a que, el PCI se transmite, transforma y
evoluciona de generación en generación, de la misma forma en que el
conocimiento de una persona se transforma a lo largo de su vida (Boude
Figueredo, 2010)

Modelo de gestión, para la salvaguardia del PCI

1047
El modelo propuesto toma como punto de partida el proceso de conversión natural
que existe entre el conocimiento tácito y el explicito, así como, los diferentes
procesos que se generan en su transformación. Adopta los planteamientos
realizados por Nonaka y Takeuchi en su propuesta ―la espiral creciente del
conocimiento‖. Para exponer, cómo el conocimiento que poseen tanto,
comunidades, investigadores y protagonistas sobre el PCI, se va transformando,
en la medida que este es recreado.

El modelo propuesto parte de los conocimientos tácitos –percepciones,


conocimientos, opiniones, supuestos e imaginarios- que cada uno de los actores
tiene sobre el PCI a salvaguardar. Asume, basándose en las teorías de Nonaka y
Takeuchi que este conocimiento se transforma en la medida en que los actores
intercambian sus conocimientos, percepciones y opiniones alrededor del PCI, en
conocimiento tácito colectivo. Por ejemplo, en el caso del Carnaval de
Barranquilla, cada vez que una comparsa o un grupo de investigadores se reúne
para intercambiar sus opiniones y percepciones sobre el Carnaval pasado o lo que
será el futuro, están transformando el conocimiento tácito individual el
conocimiento tácito colectivo.

Sin embargo, es solo hasta que el PCI es recreado por cada uno de los actores,
que el conocimiento tácito colectivo, se transforma en conocimiento explicito
colectivo, evidenciándose así las concepciones que cada uno de los actores tenía
acerca del PCI.

No obstante, una vez el patrimonio es recreado ocurren por lo menos dos


fenómenos diferentes, el primero está relacionado directamente con el PCI, ya
que, cada vez que éste es recreado se va transformando, producto de la evolución
que experimentan cada uno de sus actores, en las percepciones, conocimientos,
opiniones, supuestos e imaginarios que tienen sobre el PCI. El segundo
fenómeno involucra a los actores del PCI, ya que, estas modificaciones - a veces
perceptibles y otras no- se mezclan con los conocimientos previos existentes en
las comunidades, investigadores y protagonistas del PCI, modificando las

1048
concepciones que estos tenían. Cuando dichas modificaciones son apropiadas por
los actores del PCI, como parte de sus nuevos conocimientos Tácitos, comienza
un nuevo ciclo de transformación del conocimiento sobre el PCI.

Ahora bien, aunque el proceso antes mencionado ocurre en cada uno de los
actores que forman parte directa o indirecta del PCI, sus repercusiones, afectan de
forma directa al PCI. La primera de ellas, es que dotan al PCI de un dinamismo tal,
que éste es único e irrepetible cada vez que es recreado, dificultando así su
salvaguardia.

La segunda, es que los procesos que se deben seguir para su salvaguardia no


pueden ser los mismos utilizados para la salvaguardia del Patrimonio Cultural
Material (PCM), ya que éstos, deben responder a las dinámicas e inmaterialidad
del PCI.

La tercera, es que para salvaguardarlo, se deben contar con el aporte de cada uno
– o por lo menos de una parte significativa - de los actores que intervienen en el
PCI, ya que, son estos quienes poseen en su interior el conocimiento de lo que es
o debería ser el PCI

La cuarta, es que todo proceso paralelo que se desarrolle para contribuir con su
salvaguardia – sea este de recolección, investigación, capacitación, formación,
etc. -, deberá responder a las dinámicas que se gesten en su interior.

Por último, genera que todo proceso de salvaguardia sea inacabable, ya que,
dada la inmaterialidad del mismo, no es posible registrarlo a través de fotografías,
videos, o cualquier otro tipo de fuente documental, si no, que debe evolucionar
como una red social a través del tiempo.

Lo antes mencionado, exige la creación de un modelo de salvaguardia que sea


dinámico y flexible, que permita y fomente la participación de los actores que
forman parte del PCI a través de redes sociales, que permita la conservación
dinámica de diferentes fuentes documentales, que admita la consulta, el

1049
intercambio y la construcción de conocimiento alrededor del PCI y que posibilite la
transmisión del conocimiento a través de procesos de formación.

A partir de todo lo anterior, este trabajo diseño un modelo de gestión, para la


salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que toma las concepciones dadas
por la UNESCO en la convención de 2003 sobre salvaguardia del PCI, para
concebir y fundamentar sus elementos básicos.

Asimismo, toma como soporte y punto de partida el conocimiento tácito que


poseen tanto, comunidades, investigadores y protagonistas del PCI. Espera
recolectar, almacenar, transmitir y proteger el conocimiento explicito de los
actores del PCI, gracias a la participación activa de estos. Propone como
estrategia principal de salvaguardia la participación y colaboración de todos los
actores alrededor del PCI.

Plantea como pasos del proceso de gestión, la identificación del PCI, el


almacenamiento de todas las fuentes documentales y el desarrollo de proyectos
de investigación alrededor del PCI y la preservación por medio de la promoción,
protección y transmisión de los conocimientos a la comunidad, a través de la
enseñanza como fuente de conservación. El modelo propuesto puede observarse
en la imagen 1.

1050
Parte del conocimiento proveniente de los diferentes actores del PCI para realizar
una identificación preliminar del PCI. Identificación que inicialmente como bien lo
índica López Morales (2008), no podrá ser exhaustiva debido a la amplitud del
universo cultural involucrado en el PCI. No obstante, en la medida en que ésta se
vaya actualizando de forma constante, se aproximará cada vez más a la realidad.
Sin embargo, es aconsejable que la identificación del PCI sea lo más completa
posible. Por lo tanto, está es una labor que debe ser realizada por un grupo de
expertos en el PCI que se desea salvaguardar, basados en sus conocimientos y
los aportes realizados por los diferentes actores del patrimonio.

Después de la identificación, propone recolectar las fuentes documentales


alrededor del PCI que estén disponibles en formatos de texto, audiovisual o
electrónico. Para esto, se propone recurrir a la colaboración de los actores del
PCI, ya que, son estos quienes poseen la mayoría de la información.

Una vez se han recolectado las fuentes documentales, estas deben ser
analizadas por expertos en patrimonio, con el fin de identificar aquellas fuentes
que contienen información que puede contribuir a la conservación del PCI. Dichas
fuentes, deberán ser digitalizadas y almacenadas dentro del sistema. Lo anterior,
tiene como fin que el sistema de gestión diseñado en base al modelo, tenga en su
interior la mayor cantidad de información pertinente al PCI que se desea
salvaguardar, evitando problemas asociados a la inclusión de información no
deseable, a la duplicidad de información y a la optimización del espacio en disco
que debe manejar el sistema..

La siguiente fase del modelo propone diseñar y desarrollar proyectos de


investigación sobre el PCI, que involucren a los diferentes actores del patrimonio y
que tomen como punto de partida las fuentes documentales que hay en el
sistema, para identificar, caracterizar y comprender el PCI que se desea
salvaguardar. Los resultados de estas investigaciones serán: tomados como
nuevas fuentes documentales que serán almacenadas dentro del sistema,

1051
publicados en el sistema para que la comunidad los conozca y discuta, y utilizados
para la preservación del patrimonio a través de procesos de formación.

Ahora bien, hasta este momento el modelo ha planteado diferentes procesos que
ayudan a identificar, caracterizar y comprender el PCI. Sin embargo, aunque estos
procesos contribuyen a la salvaguardia del mismo, este esfuerzo no serviría de
nada si los resultados de estos procesos no se utilizan para preservar el
patrimonio. Es por esto, que la siguiente fase del modelo propone que la
preservación del PCI se haga a partir de tres estrategias: la promoción, la
protección y la transmisión del PCI.

La primera de ellas propone que se debe realizar una promoción del sistema de
gestión del conocimiento utilizado para su salvaguardia, a través de diferentes
estrategias de comunicación en los diferentes actores involucrados en el
patrimonio. Con el fin de que estos tomen parte del proceso, ya que, si no lo
hacen, el sistema desarrollado no pasará a ser más que un repositorio de
conocimiento alrededor de PCI.

La segunda estrategia, propone proteger el PCI a través de la creación de redes


sociales basadas en la filosofía de la web 2.0. Dichas comunidades, no solo
servirán para que los diferentes actores involucrados en el PCI puedan interactuar
dinámica y libremente dentro del sistema, sino también, como fuente documental
que puede ser utilizada por los investigadores del sistema.

La tercera estrategia planteada es la transmisión del PCI a través de procesos de


formación orientados a la enseñanza y aprendizaje de la comunidad entorno al
PCI, así como a la formación de las futuras generaciones.

Para finalizar, el modelo plantea que en la medida en que la comunidad esté


involucrada, será posible salvaguardar el PCI, ya que, más que almacenar
diferentes instantes en el tiempo del PCI, se tendrá un sistema que se va
transformando según las dinámicas del PCI.

1052
Discusión

Desde el reconocimiento dado por la UNESCO al patrimonio inmaterial a


mediados de la década de los 90 hasta la actualidad, varios han sido los esfuerzos
encaminados a contribuir con su salvaguardia. Sin embargo, el más importante de
ellos es la convención sobre patrimonio cultural inmaterial realizada en 2003. No
solo, porque en ella se establecieron las definiciones sobre PCI y salvaguardia,
sino también, porque se establecieron los mecanismos necesarios para su
salvaguardia y se ordeno a los Estados Partes ―adoptar las medidas necesarias
para garantizar la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial presente en su
territorio‖ (UNESCO, 2003).

Sin embargo, coincidiendo con (Brown, Heritage Trouble: Recent work on the
proection of intagible cultural property, 2005), (Lacarrieu, 2008), (Colorado
Castellary, 2007), (CRESPIAL, 2008), (Monsalve Morales, 2008) y (López
Morales, 2008) aún son escasas las experiencias adelantadas por los diferentes
Estados Partes para establecer estrategias de salvaguardia que sean sostenibles
en el tiempo. Lo cual si bien es preocupante, se vuelve más crítico cuando al
examinar estas experiencias es posible evidenciar que para salvaguardar el PCI,
se utilizan las estrategias implementadas para conservar el PCM.

Tal vez esto se debe como bien lo indica (Lacarrieu, 2008), a la ―aparentemente
necesaria dicotomìa entre lo material e inmaterial‖, que deja una zona de
penumbra en la que difícilmente se puede separar lo material de lo inmaterial. Por
ejemplo: como concebir la salvaguardia del Carnaval de Barranquilla, sin pensar
en la conservación de las obras artísticas creadas por sus artesanos en los
rostros, máscaras, disfraces y carrozas del carnaval. Asimismo, sería un error
pensar que es posible salvaguardar el PCI del Carnaval de Barranquilla,
registrando en diferentes medios audiovisuales cada uno de los momentos de
ésta fiesta y almacenándolo en medios digitales para que las futuras generaciones
puedan observarlo.

1053
De lo anteriormente dicho, es posible identificar una relación indisoluble, dinámica
y dependiente entre el patrimonio cultural inmaterial y material de una fiesta como
el Carnaval de Barranquilla. Relación que no solo contribuye a que el Carnaval
sea lo que es, sino también a la transformación del conocimiento que
experimentan sus actores, cada vez que el patrimonio el recreado.

Con esto no queremos decir que el Carnaval de Barranquilla deba ser


caracterizado como patrimonio material, por el contrario, reconocemos su
naturaleza inmaterial, pero comprendemos y proponemos que para poder
salvaguardarlo, es necesario tener en cuenta las manifestaciones materiales de
sus actores.

Es decir, proponemos que para lograr salvaguardar cualquier PCI, se deben


conservar las representaciones materiales de sus actores, puesto que estas,
contienen las formas que tienen estos de expresar y representar el PCI.
Asimismo, aunque ―las expresiones del PCI son tan disìmiles como los son los
grupos y culturas que las realizan‖ (Monsalve Morales, 2008), estas constituyen
parte del PCI y por lo tanto se deben salvaguardar.

Ahora bien, hasta el momento se ha planteado que para salvaguardar el PCI no


solo, se debe tener en cuenta el patrimonio en sí, sino también todas las
expresiones y representaciones que se hacen de éste. Sin embargo, esta es solo
la punta del iceberg puesto que las características inherentes al PCI hacen que
para su salvaguardia sea necesario pensar en sistemas que se adapten a sus
dinámicas con facilidad.

Como bien lo indica Monsalve Morales (2008), ―el PCI se constituye a través de un
conjunto de procesos y prácticas que se transmiten y enriquecen de generación en
generación. Por ende su existencia actual es el producto de un conjunto de
variaciones y aprendizajes en el tiempo y el espacio de cada generación‖. Por lo
tanto, cualquier sistema que se desarrollé para salvaguardarlo deberá permitir
que esta dinámica se de. No obstante, este no es el mayor de los retos, ya que,
esta dinámica debe darse naturalmente.
1054
Por lo tanto, hacen falta estrategias pensadas y diseñadas desde las
características y dinámicas inherentes al PCI. Por tal razón, este trabajo siguiendo
las recomendaciones dadas por la UNESCO y comprendiendo que la naturaleza
de las dinámicas y transformaciones que experimenta el PCI surgen de la
naturaleza de sus actores, propone que es posible contribuir con la salvaguardia
del PCI a través de un modelo de gestión de conocimiento que:

 Se soporta en el conocimiento que alrededor del PCI poseen los actores del
patrimonio.
 Se fundamenta en las teorías de transformación del conocimiento
expuestas por Nonaka Y takeuchi (1999)
 Adopta las recomendaciones dadas por la UNESCO para la salvaguardia
del PCI en la convención de patrimonio inmaterial de 2003.
 Se soporta en las características de una red activa y dinámica, que ha
comenzado a tener vida propia, que late y se transforma al ritmo de sus
colaboradores, una red que tiene un gran potencial a la hora de desarrollar
proyectos que involucren a la comunidad, siempre y cuando a esta, se le
deje participar

Agradecimientos

En primera instancia, quiero agradecer a mi colega investigadora Marlene Luna,


por sus valiosos aportes. A La Universidad de la Sabana, especialmente a la
Dirección de Investigación y al Centro de Tecnologías para la Academia; ya que
sin su apoyo no hubiese realizado esta investigación.

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Tres himnos patrios:


El perfil del costarricense y la herencia cultural:
una mirada a través de sus himnos

1059
María Isabel Carvajal Araya

RESUMEN

En la presente Ponencia se realiza una mirada histórica del perfil del ciudadano
costarricense a través del discurso que subyace dentro de las letras de tres
Himnos Patrios de Costa Rica, los cuales fueron elaborados en épocas distantes
unas de las otras y por ende, depositantes de discursos impregnados de disímiles
ideologías, a pesar de presentar todos ellos relaciones interdiscursivas con otros
textos como son la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, de
1797 y la Proclama de Juan Rafael Mora, de 1855.

Palabras clave: Himno-Libertad-Derecho-Discurso-Ideología

ABSTRACT

The following work performs a view of the historical profile of the Costa Rican
citizen, through the speech that lies within the lyrics of three Patriotic Anthems of
Costa Rica, which were created in different time periods, hence, each owns
different speech ideologies, despite all of them presenting relationships with other
texts such as The Declaration of Man and Citizen‘s Rights, of 1797, and the
Proclama of Juan Rafael Mora, of 1855.

Key words: Anthem-Liberty-Right-Speech-Ideology.

INTRODUCCIÓN

Enfrentarse a documentos históricos resulta siempre una empresa fascinante, ya


que nos permite escudriñar el pasado, más aún cuando se trata de documentos
relacionados con nuestra historia patria. Esta experiencia nos permite acceder a

1060
información nueva que puede contribuir a dilucidar aspectos nebulosos y a mirar
con nuevos ojos hechos del pasado que se asumen sin cuestionamiento. Recurrir
al análisis de textos poéticos y musicalizados permite adentrarse en caminos
poco explorados.

Los pasajes más sobresalientes de nuestra ―Historia Patria‖ se encuentran


guardados en los Himnos como si fueran un palimpsesto en donde podemos
descubrir, a través del velo del tiempo, detalles ocultos entre palabras y
estructuras musicales, capaces de expresar datos o señales aún sin proponérselo.
Al analizar los Himnos en su doble discurso (poético y musical), descubrimos en
ese tejido textual fragmentos, reminiscencias o reelaboraciones de textos y de
partituras musicales anteriores y posteriores a su creación.

Dentro de la historia patria costarricense se destacan tres himnos que marcan


diferentes etapas en el acontecer ciudadano. Nos referimos al Himno Patriótico
antes de salir el ejército para la campaña (1857), el Himno Patriótico al 15 de
Setiembre (1883) y el Himno Nacional de Costa Rica (1852-1903). Se exponen a
continuación los textos de los tres Himnos en mención, para su posterior análisis:

Himno Patriótico antes de salir el ejército para la campaña (1857)271

Letra: Tadeo Nadeo Gómez

Música: Alejandro Cardona Llorens

CORO

271
Forma parte de una serie de poemas relacionados con la guerra de 1856 contenidas bajo el
título de Clarín Patriótico.

1061
Preparemos las armas invíctas

en defensa de patria y honor;

les dará nuevo lustre la gloria,

nuevo brillo los rayos del sol.

Una horda de vándalos fiera

amenaza invadir la nacion:

robo, incendio, cadenas y muerte,

por doquiera su audacia llevó.

La vecina República gime

de su yugo sufriendo el rigor,

¿y esperamos tranquilos nosotros

merecer tan indigno baldon?

CORO

Libertad proclamamos, y el Cielo

nuestros votos sagrados oyó;

o morir ó ser libres juramos,

y ser libres logramos hasta hoy.

1062
¿Bajaremos la frente abatida

ante un fiero y odioso señor,

que sediento de sangre y tesoros

débil sexo ni edad respetó?

CORO

Fuerte muro opongamos resueltos,

que temible será por la union:

nuestro esfuerzo con bélico brío,

escarmiento dará al invasor.

Uno solo serán nuestros pueblos

bajo el libre y augusto pendón:

una sola será nuestra causa,

de la cual Dios será el protector.

CORO

Nuestra raza desprecian altivos,

aborrecen el nombre español:

les parece que esclavos nacimos,

1063
condenados a eterna opresión;

y ellos creen de nosotros ser dueños…

que debemos temblar á su voz…

temblarán los impíos traidores

de la pátria á la voz del cañón.

CORO

Nuestros campos con gozo miremos,

que el cultivo de frutos cubrió;

y ese rico, naciente comercio,

impulsado con noble teson.

Costa-Rica próspera dichosa;

al honor por su guía escogió,

y sabrá sostener sus derechos,

contra todo enemigo exterior.

CORO

¿Llegará la perfidia engañosa

a triunfar de justicia y razon?

1064
¿Habrá un hijo desleal de la pátria

que en su contra se muestre traidor?

No dé abrigo a esa negra esperanza

el malvado en su inicua intencion;

tal infamia no alcanza á los libres

que al deber la virtud sujetó.

CORO

De la paz la ventura gozemos,

que es un bien celestial del Criador,

mas estén nuestros brazos dispuestos

si á la guerra el honor nos llamó.

Que un deber es la guera, cuando á ella

nos provoca un injusto agresor;

pues si viene á insultar nuestro suelo

su exterminio será el galardon

CORO

Si á la lid el clarin nos convoca,

1065
si retumba llamando el cañón,

a empuñar nuestras armas corramos,

respirando venganza y furor.

La victoria nos dé sus laureles;

ella siempre el esfuerzo premió;

o la muerte primero á una vida

de ignominia, de luto y horror.

CORO

Himno Patriótico al 15 de Setiembre

1883

Letra: Juan Fernández Ferráz

Música: José Campabadal

Los hijos del pueblo

levanten la frente

al sol refulgente

de la libertad

Sepamos ser libres

1066
no siervos menguados

derechos sagrados

la Patria nos da

Derechos sagrados

la Patria nos da.

Sí, cantemos el himno sonoro

a la Patria, al derecho y al bien,

y del pueblo los hijos en coro

de la ley juren ser el sostén.

Nuestro brazo nervudo y pujante

contra el déspota, inicuo opresor

a los ruines esbirros espante

que prefieren el ocio al honor.

Los hijos del pueblo

levanten la frente

al sol refulgente

1067
de la libertad

Sepamos ser libres

no siervos menguados

derechos sagrados

la Patria nos da

Derechos sagrados

la Patria nos da.

Las cadenas rompió del pasado

la que fuera pacífica grey

y los libres su vida han sellado

con su sangre por Patria y por Ley.

Sólo es hombre el que tiene derechos,

no el que vive en la torpe abyección,

y baluarte serán nuestros pechos

contra el yugo de inicua opresión.

1068
Los hijos del pueblo

levanten la frente

al sol refulgente

de la libertad

Sepamos ser libres

no siervos menguados

derechos sagrados

la Patria nos da

Derechos sagrados

la Patria nos da.

Nuestra raza la frente altanera

nunca incline en la empresa tenaz:

de la Patria la noble bandera

no dejemos plegarse jamás.

Suelta al viento flamee ondulante

1069
cual celaje de espléndido tul,

tumba sea del bravo soldado

el pendón blanco, rojo y azul.

Himno Nacional de Costa Rica

Letra: José María Zeledón (1903)

Música: Manuel María Gutiérrez (1852)

Noble Patria, tu hermosa bandera

expresión de tu vida nos da:

bajo el límpido azul de tu cielo,

blanca y pura descansa la paz.

En la lucha tenaz de fecunda labor

que enrojece del hombre la faz

conquistaron tus hijos, labriegos sencillos

eterno prestigio, estima y honor

1070
eterno prestigio, estima y honor.

Salve, oh tierra gentil !

Salve, oh madre de amor

Cuando alguno pretenda tu gloria manchar

verás a tu pueblo valiente y viril

la tosca herramienta en arma trocar.

Salve, oh Patria, tu pródigo suelo

dulce abrigo y sustento nos da

bajo el límpido azul de tu cielo

vivan siempre el trabajo y la paz.

Se procederá, en primer término, a mostrar la relación existente entre los títulos de


las piezas mencionadas y en seguida, a escudriñar las relaciones interdiscursivas
entre la Declaración de los Derechos del Hombre y del ciudadano y la Proclama
de Juan Rafael Mora con los Himnos expuestos para este propósito, siguiendo
para ello, un orden cronológico. Se rastrearán los desplazamientos, las
connotaciones, la posible mediación ideología presente en cada uno de ellos, el
espacio social de los textos, las dicotomías que puedan existir y se realizará una
comparación ideológica y musical de estos poemas con el propósito de dilucidar
sus posibles vínculos con los demás textos mencionados anteriormente.

1071
En los títulos de los textos sugeridos, se observa una similitud, ya que todos ellos
son himnos. Al explorar la semiosis de la palabra ―himno‖ se desprenden
connotaciones como son la admiración, el respeto. Estos Himnos ostentan un
complemento, otros núcleos de significación: ―Patriótico antes de salir el ejército
para la campaña‖, ―Patriótico al 15 de Setiembre‖, ―Nacional de Costa Rica‖. En
todos los casos, se vislumbra una presencia ideológica particular que refleja
diversas circunstancias temporales y circunstanciales propias de cada uno de
ellos. Dos ostentan el calificativo de ―Patriótico‖, y uno, el de ―Nacional‖. Resulta
pertinente indagar en la etimología de estas palabras para acercarnos al posible
significado de estos Himnos: en primer lugar, Patria, proveniente del latín patria,
es la ―tierra natal o adoptiva, a la que se siente ligado el ser humano por vìnculos
jurídicos, históricos y afectivos‖ (R.A.E). En cuanto a ―nación‖ observamos que
proviene del latín natio y hace referencia al ―conjunto de los habitantes de un paìs
regido por el mismo gobierno‖, o al ―conjunto de personas del mismo origen étnico
y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común‖
(R.A.E). Como se advierte, los Himnos que ostentan el adjetivo ―Patriótico‖,
pertenecen al contexto histórico correspondiente de los años posteriores a la
Independencia. Por otro lado, los que llevan el adjetivo ―Nacional‖ atañen a un
contexto histórico en el que la situación política habla más de pertenencia a un
gobierno en particular y a una posición ―nacionalista‖, y no a un sentimiento
patriota que va más allá de una actitud de defensa y resguardo del propio país.

EL CONTEXTO UNIVERSAL

Algunos discursos relevantes, con ideologías de épocas anteriores pueden ejercer


influencia directa o indirecta en distintas épocas y en muchos casos, alterar el
rumbo de la historia. Uno de esos discursos es el que subyace en la Declaración
de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (Grases,1959). En los artículos
seleccionados expuestos a continuación se descubren algunos conceptos
ideológicos afines con los Himnos en análisis:

1072
Artículo Primero

I. El objeto de la sociedad es el bien común; todo gobierno es instituido para


asegurar al hombre el goce de sus derechos naturales e imprescriptibles.

II. Estos derechos son la igualdad, la libertad, la seguridad y la propiedad.

IV. La ley es la declaración libre y solemne de la voluntad general; ella es igual


para todos, ya sea que proteja, ya que castigue: no puede ordenar sino aquello
que es justo y útil a la sociedad, ni prohibir sino lo que es perjudicial.

XXV La soberanía reside en el pueblo; es una e indivisible, imprescriptible e


inalienable.- La ley es la expresión de la voluntad general. Todos los ciudadanos
tienen derecho a contribuir a su elaboración, personalmente o por medio de sus
representantes.272

Por otro lado, el discurso pronunciado por el mandatario Juan Rafael Mora Porras
en 1855, se perfila como base reveladora de los discursos contenidos en algunos
de estos Himnos:

Proclama273 de Juan Rafael Mora Porras

Costarricenses:

La paz, esa paz venturosa que, unida a vuestra laboriosa perseverancia ha


aumentado tanto nuestro crédito, riqueza y felicidad, está pérfidamente
amenazada.

272
El texto continúa diciendo: Debe ser la misma para todos, ya sea que proteja o que sancione.
Como todos los ciudadanos son iguales ante ella, todos son igualmente admisibles en toda
dignidad, cargo o empleo públicos, según sus capacidades y sin otra distinción que la de sus
virtudes y sus talentos.
273
En: Revista ANDE. 1968. Año X, pág 12.

1073
Una gavilla de advenedizos, escoria de todos los pueblos, condenados por
la justicia de la Unión Americana, no encontrando ya donde hoy están con
qué saciar su voracidad, proyectan invadir Costa Rica para buscar en
nuestras esposas e hijas, en nuestras casas y haciendas, goces a sus
feroces pasiones, alimento a su desenfrenada codicia.

¿Necesitaré pintaros los terribles males que, de aguardar fríamente tan


bárbara invasión, pueden resultaros?

No, vosotros los comprendéis, vosotros sabéis bien qué puede esperarse
de esta horda de aventureros apóstatas de su patria, vosotros conocéis
vuestro deber.

¡Alerta, pues, costarricenses! No interrumpáis vuestras nobles faenas, pero


preparad vuestras armas.

Yo velo por vosotros, bien convencido de que en el instante de peligro


apenas retumbe el primer cañonazo de alarma, todos os reuniréis en torno
mío, bajo nuestro libre pabellón nacional.

Aquí no encontrarán jamás los invasores, partido, espías y traidores. ¡Ay del
nacional o extranjero que intente seducir la inocencia, fomentar discordias o
vendernos. ! Aquí no encontrarán jamás más que hermanos, verdaderos
hermanos, resueltos irrevocablemente a defender la patria como a la santa
madre de todo cuanto aman, y a exterminar hasta el último de sus
enemigos.

Juan Rafael Mora

San José, noviembre 20 de 1855.

1074
Como parte del engranaje de datos requeridos para llevar a cabo esta
investigación, se procederá a cotejar, mediante cuadros explicativos, los
discursos que dejaron huella en los textos previamente descritos. Se iniciará por
antigüedad e importancia histórica citando los cuatro primeros artículos 274 de la
Declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano anteriormente
enumerados, seguido de la Proclama de Juan Rafael Mora Porras, del 20 de
noviembre de 1855. Para ello, iniciaremos con el cuadro correspondiente al texto
más antiguo posterior a la Declaración de los Derechos del hombre y del
ciudadano.

Para facilitar el trabajo comparativo, se expondrán en forma breve los artículos


citados de la Derechos del hombre y del ciudadano (de ahora en adelante: D.H.C.)
como se muestra a continuación:

Artículo I. El bien, el Derecho

Artículo II. El Derecho, la Libertad

Artículo III. La Ley, la Justicia

Artículo XV. La Soberanía, la Ley, el Derecho, la Dignidad.

Cuadro 1

D.H.C. y los Himnos Patrióticos.

D. H. C. Himno Patriótico “antes Himno Patriótico al 15


de salir el ejército para de Setiembre
la campaña” 1883
1857

274
Algunos de estos artículos contienen reiteradas veces los mismos conceptos, por esa razón,
aparecen en varias ocasiones, lo que pone de manifiesto la importancia que tenía el derecho, la
libertad, el bien, la soberanía.

1075
I El Bien, el Derecho ―Y sabrá sostener sus ―Derechos sagrados la
derechos, contra todo Patria nos da‖
enemigo exterior‖ ―Sí cantemos el Himno
sonoro, a la Patria, al
derecho y al bien‖.
―Sólo es hombre el que
tiene derechos‖
II El Derecho, la Libertad ―Libertad proclamamos, ―Derechos sagrados la
y el Cielo nuestros votos Patria nos da‖
sagrados oyó; o morir o ―Sí cantemos el Himno
ser libres juramos, y ser sonoro, a la Patria, al
libres logramos hasta derecho y al bien‖.
hoy‖ ―Sólo es hombre el que
―Uno solo serán nuestros tiene derechos‖
pueblos bajo el libre y ―al sol refulgente de la
augusto pendón‖ libertad‖
―Tal infamia no alcanza a ―sepamos ser libres‖
los libres que al deber la ―y los libres su vida han
virtud sujetó‖ sellado‖
III La Ley, la Justicia ―de la ley juren ser el
sostén‖
―y los libres su vida han
sellado, con su sangre
por Patria y por ley‖

XV La Soberanía, la Ley, ―¿Bajaremos la frente ―Los hijos del pueblo‖


el Derecho, la Dignidad abatida ante un fiero y ―derechos sagrados la
odioso señor, que Patria nos da‖
sediento de sangre y ―a la Patria, al derecho y
tesoros débil sexo ni al bien‖
edad respetó?‖ ―y del pueblo los hijos en
coro,
de la ley juren ser el
sostén‖
―con su sangre por
Patria y por ley”
―Sólo es hombre el que
tiene derechos”
―Nuestra raza, la frente
altanera nunca incline en
la empresa tenaz: de la
Patria la noble bandera,
no dejemos plegarse
jamás”

1076
Derecho, libertad y dignidad son factores que se destacan ampliamente en estos
Himnos. El Himno Patriótico al 15 de Setiembre es el que muestra con mayor
insistencia algunos conceptos relacionados con la Declaración de los Derechos
del Hombre y del Ciudadano, como se puede apreciar en el cuadro. El yo lírico
―toma prestado‖ el rumor social y se apodera de él, aunque omite mencionar el
hecho de que España fue la causante de la situación de esclavitud sobre los
pueblos de América, de manera que modifica u omite aquello que le es incómodo,
quizás por su condición de ciudadano español. El discurso asumido por el yo lírico
corresponde mayormente a la voz oficial, en el que las situaciones expresadas
presentan con positivismo la ―realidad‖ del paìs. El ―pueblo‖, sin embargo, se
expresaba de manera muy diferente:

Por eso, como dije anteriormente, este día nos encuentra en una crisis
espantosa:¡ojalá los futuros aniversarios sean celebrados con esa franca alegría
que inspira el bienestar general; para que tan halagüeño porvenir se realice, es
preciso recordar que si la divisa del mundo civilizado es hoy Libertad, Igualdad,
Fraternidad, la del pueblo costarricense, debe llevar por sobre lo anterior la única
palabra: ‗Trabajo‘. (El Artesano, setiembre 13, 1883: 3).

La América que llevaba aún las cadenas del esclavo, aprendió que una nación
no tiene derecho para imponer su voluntad a otra, que ningún hombre puede
pisotear las sagradas libertades é inviolables leyes de un pueblo, convirtiéndole
en vil objeto de su ambición y levantándose omnipotente, magnífica, rompió las
cadenas, y la madre España miró sus ejércitos derrotados, vio aparecer sus
naves en aquel océano que ya nunca tornarían á cruzar como conquistadores (El
Artesano, 15 de Setiembre, 1883: 2).

1077
A continuación, realizaremos un acercamiento de etos Himnos con el texto de
Juan Rafael Mora Porras, cuyas ideas centrales se muestran en forma abreviada:

1. La paz

2. Actitud de defensa

3. Llamado a la guerra

4. Actitud de alerta

5. Alusión a la madre

6. Patriotismo, honor, libertad

Comparación de la Proclama y los Himnos Patrióticos

Proclama Himno Patriótico Himno Patriótico al Himno Nacional de


“antes de salir el 15 de Setiembre Costa Rica 1903
ejército para la 1883
campaña”
1857
1.Paz ―De la Paz la ventura Blanca y pura
gozemos‖ descansa la paz
2. Defensa ―Preparemos las ―Nuestro brazo
armas invictas‖ nervudo y pujante
contra el déspota e
inicuo opresor”
3. Llamado a la ―Más estén nuestros Verás a tu pueblo
guerra brazos dispuestos, valiente y viril; la
si a la guerra el tosca herramienta en
honor nos llamó” arma trocar
“a empuñar
nuestras armas
corramos”
4. Alerta ―Una orda de
vándalos fiera,
amenaza invadir la
nacion‖

1078
5. Alusión a la madre Salve, oh madre de
amor
6. Patriotimo, honor, ―en defensa de ―Sepamos ser libres” Conquistaron tus
libertad pátria y honor‖ ―Sí, cantemos el hijos, labriegos
―Y esperamos himno sonoro, a la sencillos, eterno
tranquilos nosotros Patria…‖ prestigio, estima y
merecer tan indigno ―a los ruines honor
baldon?‖ esbirros espante,
―Libertad que prefieren el ocio
proclamamos” al honor‖
“O morir, o ser ―Y los libres su vida
libres juramos‖ han sellado con su
sangre por Patria y
por ley”
―de la Patria la noble
bandera no dejemos
plegarse jamás‖

Nótese cómo en el Himno Patriótico antes de salir el ejército para la campaña el


llamado a la guerra es insistente. Se observa también una reelaboración del
discurso de la Proclama, y por consiguiente, también del texto más antiguo aquí
expuesto. La relación interdiscursiva es más que evidente. Por otro lado, es
interesante acotar que en el Himno objeto de nuestro estudio, los ideosemas
coinciden escasamente con los de la Proclama de Juan Rafael Mora, ya que no se
menciona la paz ni un llamado directo a la guerra, pero sí se insta a resguardar el
territorio nacional y se recalca el patriotismo, el compromiso a conservar las leyes,
la libertad y el honor.

LOS HIMNOS Y SUS IDEOLOGÍAS

El Himno Patriótico de 1857, fue elaborado con el propósito de infundir valor a los
soldados que se dirigían a luchar en defensa de una patria amenazada. Aquí, la
violencia del discurso contribuye a enardecer el ánimo de los ciudadanos, ya que
se recuerda el peligro de perder no sólo la paz, sino otros valores como la familia,

1079
las propiedades, la riqueza y la felicidad a manos de extranjeros. El Himno,
entonces, muestra huellas que coinciden con lo formulado en la Proclama de Juan
Rafael Mora. El texto realiza la aproximación en la enunciación de estos hechos, e
incita a luchar. Cabe señalar que, las huellas discursivas que hablan de libertad y
derechos son inexistentes en este Himno, pese a ser anteriores a la Proclama. Por
otro lado, el Himno Patriótico al 15 de Setiembre sí evoca discursos que lo
antecedieron y se acerca más a las ideas liberales. Finalmente, el Himno Nacional
de Costa Rica de 1903, ofrece un mensaje cuyas huellas discursivas nos remiten
ante todo, a las contenidas en la Proclama de Juan Rafael Mora.

CONCLUSIONES

La relación intertextual de los Himnos analizados en este ejercicio académico


contribuye a brindar una panorámica amplia acerca del pensamiento y la forma de
actuar del ciudadano costarricense a través de distintas épocas; los discursos nos
hablan en mayor grado de: derechos, libertad, ley, valentía, honor, gloria, patria,
justicia, pueblo, guerra, defensa. En un menor grado se menciona: paz, amor,
bandera o pendón, Costa Rica (únicamente en el primero de los Himnos),
naturaleza, trabajo, madre, hijos, tierra, prosperidad. En último grado de
recurrencia se menciona: Dios (sólo en el primero), sencillez, humildad, estima,
dulzura, protección. La recurrencia de los semas expuestos primeramente,
decrece conforme los discursos de alejan en el tiempo, de la Declaración de los
derechos del hombre y del ciudadano y de la Campaña de 1856. El discurso es
entonces cambiado por la paz, la tierra, el trabajo, el amor, la madre y finalmente
se habla de sencillez, pureza, humildad, protección, nobleza.

El símbolo de la bandera, otrora utilizado como escudo de batalla, va perdiendo


―peso‖ o importancia ideológica y termina convirtiéndose casi en una figura
decorativa. De esta forma, observamos de qué forma, los procesos históricos van
añadiendo nuevas significaciones a símbolos tradicionales y antiguos.

En los tres Himnos se destaca un antagonismo entre el ―bien‖ ( la libertad, el


derecho, la soberanía, la paz, asimismo la guerra, perfectamente lícita si es en
1080
defensa de la Patria) y el ―mal‖ ( los invasores extranjeros, la esclavitud, pero
también los que desean agitar el clima de descansada paz que goza la nación, ya
sean foráneos o naturales).

En las pocas ocasiones en que la mujer es citada (lo que ocurre en el primer
Himno y en el último), se le visualiza como madre amorosa, indefensa y santa, no
posee un discurso propio y es manejada como símbolo de la Patria. En el segundo
Himno la mujer no es mencionada en absoluto.

La relación intertextual efectuada por Fernández Ferráz se puede analizar


contraponiendo los ideosemas de los intertextos citados anteriormente y
enfrentándolos con los del Himno en análisis. De esta manera, se puede ―leer‖
como en un palimpsesto, el discurso viejo a través del nuevo; sus similitudes y
contradicciones.

El mensaje que subyace en el tejido formado por la letra y la música del Himno
Patriótico al 15 de Setiembre marca una notoria diferencia en relación con otros
cantos patrios, en los cuales no existe un llamado a defender los derechos y las
conquistas ciudadanas contra toda forma de manipulación o avasallamiento. Esta
puede ser la razón por la cual este Himno, a pesar de la fuerza que genera, no ha
sido valorado en su verdadera dimensión histórica, porque el hecho de considerar
viable una actitud contestataria hacia manifestaciones que van en contra de los
intereses de las partes dominantes, puede resultar peligrosa para el
mantenimiento de las políticas estatales.

La relación intertextual llevada a cabo evidencia la inserción de un discurso en el


otro. Aunque el espacio social en el que se generan, varía, todos ellos en mayor o
menor escala, presentan una programación ideológica de acuerdo con la realidad
histórico-social en que fueron producidos.

Los dos primeros Himnos analizados mantienen un aspecto en común: fueron


concebidos letra y música como un todo, ya sea que la letra fue escrita primero y
enseguida se compuso el texto musical, o bien la música fue escrita primero y la

1081
letra se adaptó de inmediato a la partitura. Esta particularidad logra que el
resultado final sea concordante en sus discursos275. Sin embargo, el Himno
Nacional de Costa Rica no goza de este privilegio; aunque su letra ―definitiva‖ se
adapte en su estructura silábica a la partitura, no sucede así en el carácter propio
del texto musical276.

Consideramos que el discurso del Himno Nacional de Costa Rica de 1903


corresponde a la idealización nostálgica de una Costa Rica que ni existió ni existe
como tal. La letra fue aceptada y enaltecida sobre todo porque mantiene
reciprocidad con el imaginario colectivo en el que la paz y la dicha impoluta eran
parte esencial del aparato ideológico del estado y promovìa el ―descanso mental‖
de sus ciudadanos.

Tanto el Himno Patriótico antes de salir el ejército para la campaña, el Himno


Patriótico al 15 de Setiembre y Himno Nacional de Costa Rica muestran un tejido
textual de discursos previamente elaborados y reestructurados, en donde se notan
claramente fragmentos de discursos anteriores, en los cuales se recuperan datos
para crear otros, y a su vez, se replantean ideas viejas como si fueran nuevas.

En todos los Himnos aquí examinados, una condición pretende anteponerse a la


otra: el bien al mal, la paz a la guerra, la libertad a la esclavitud. Sin embargo, la
concepción de estos pares categoriales varía según cambia la coyuntura
histórica en que se encuentran: en cuanto al ―bien‖ y al ―mal‖, todos coinciden en
que el ―bien‖ es la libertad, la Patria, y el ―mal‖ es la amenaza extranjera o
contraria a las ideas predominantes. En el Himno Nacional de Costa Rica de 1903,
esa alusión al ―mal‖ no especifica con claridad hacia quiénes va dirigido; podrìa
hacer referencia no sólo a pretensiones foráneas, sino a aquellas ideas que no
correspondan al discurso oficial.

275
La música también resulta en un palimpsesto, ya que los ritmos y caracteres musicales son
retomados y reelaborados una y otra vez, en las diferentes letras de estos Himnos.
276
El discurso poético del Himno Nacional de Costa Rica no se fusiona con el discurso musical,
debido a que este último mantiene un estilo marcial y guerrero propio de la época en que fue
concebido y por tanto, no pacifista ni conformista, que es lo que dicta el discurso poético.

1082
En cuanto a la paz y a la guerra, los conceptos varían porque en la mayoría de
ellos la guerra se justifica en aras de la paz, menos en el Himno de 1903, en que
la paz se encuentra por encima de todo planteamiento diferente.

La libertad se antepone a la esclavitud en casi todos los Himnos, especialmente


en los primeros, en cambio, en el Himno de 1903 no se menciona ni una ni otra.

En los tres Himnos analizados, los discursos fungen como instrumentos


mediáticos los cuales refuerzan determinadas ideologías, sin embargo, todos ellos
mantienen una característica en común: esconden las voces de aquellos
ciudadanos que no pertenecen al grupo que ostenta el poder; hablamos de las
mujeres, de los que se oponen a la guerra, de aquellos que no pueden manifestar
su descontento por la falta de recursos y de oportunidades.

El espacio social de los albores del siglo XX difiere notablemente del contexto
histórico de los otros Himnos concebidos en el siglo XIX, por eso, al insertar un
discurso en otro, se producen fisuras.

Los conceptos de otredad y de mismidad también son contradictorios en dos de


los Himnos. Prueba de esta afirmación se demuestra cuando, al focalizar el yo
lírico de cada poema, observamos, que, a diferencia del Himno Patriótico antes de
salir el ejército para la campaña, en el que el yo lírico toma parte activa en todo el
discurso, en los otros dos, se mantiene oscilante entre el ―nosotros‖ y ―ustedes‖.
Este rasgo hace pensar en las características del costarricense que, en muchas
ocasiones, no difiere grandemente de esta particularidad, ya que generalmente
muestra una conducta variable y ambigua en la toma de decisiones.

El diálogo intertextual de los Himnos muestra un proceso ideológico de


construcción de las nociones de Patria y Nación que termina plasmándose en una
propuesta de identidad del costarricense. En el siguiente cuadro se expone el yo
lírico y el referente en los tres Himnos analizados para determinar cómo habla y de
qué habla en cada uno de ellos:

1083
Proceso constructivo de la nación

Himno Patriótico antes Himno Patriótico al 15 Himno Nacional de


de salir el ejército para de Setiembre Costa Rica
la campaña 1903
1. El yo lírico exige 1. Insta a la libertad: 1. No menciona la
libertad: ―Libertad ―Sepamos ser libres, no libertad
proclamamos, o ser libres siervos menguados‖
juramos‖
2. Propone defender la 2. El ciudadano se 2. En caso de
Patria: ―Fuerte muro ofrece como guerrero: necesidad, el
opongamos resueltos‖ ―Nuestro brazo nervudo y costarricense está
pujante contra el dispuesto a
déspota‖…‖y baluarte luchar:―Cuando alguno
serán nuestros pechos‖ pretenda tu gloria
manchar, verás a tu
pueblo valiente y viril, la
tosca herramienta en
arma trocar‖
3. Evocación bucólica 3. No hace referencias a 3. Evoca brevemente la
pero con proyección a lo bucólico ni a naturaleza: ―Bajo el
la economía agrícola y aspectos económicos. límpido azul de tu cielo‖
comercial: ―Nuestros
campos con gozo Menciona veladamente la
miremos, que el cultivo actividad agrìcola: ―En la
de frutos cubrió, y es rico, lucha tenaz de fecunda
naciente comercio labor que enrojece del
impulsado con noble hombre la faz‖
tesón‖
4. Disfruta la paz, pero 4. La paz no se 4. La paz es
se mantiene alerta ante menciona permanente y estática:
cualquier invasión: ―De específicamente, pero ―Blanca y pura descansa
la paz la ventura se enfatiza en la la paz‖…‖Vivan siempre
gocemos, que es un bien preservación de los el trabajo y la paz‖
celestial del criador, más Derechos y de la Ley:
estén nuestros brazos ―Derechos sagrados la
dispuestos, si á la guerra Patria nos da‖…‖Sí,
el honor nos llamó‖ cantemos el Himno
sonoro, a la Patria, al
Derecho y al Bien‖

En este cuadro se puede observar la forma en que el yo lírico toma parte activa o
no, en los procesos de defensa de la Patria: en cuanto al primer Himno, se

1084
manifiesta en las acciones desde el inicio hasta el final del texto. En el segundo, la
figura se torna autoritaria y en ocasiones participa de los procesos cívicos del
―Pueblo‖. En el último Himno, el yo lìrico se muestra contemplativo; no participa de
la acción de trabajar ni de la defensa de la patria.

Los conceptos de Patria y Nación forman parte de un proceso de construcción


ideológico que se va gestando con el transcurrir del tiempo y de las circunstancias,
de esta manera, y según lo muestran los textos estudiados, el perfil del ciudadano
costarricense varía de acuerdo con los paradigmas que se manejan en las
distintas épocas de la historia de la nación; en los años posteriores a la
Independencia, el ciudadano es pacífico, sencillo, trabajador; en la época en torno
a la Campaña de 1856 es aguerrido, valeroso, heroico. Más adelante, al acercarse
el final del siglo XIX, es conocedor de sus derechos y lucha por ellos, en cambio a
principios del siglo XX, de nuevo es un labriego sencillo y pacífico, preocupado
únicamente por vivir en paz. Se aprecia con claridad cómo el constructo ideológico
es el encargado de moldear la identidad del costarricense, según los intereses
del momento histórico.

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La Tradición del Belén en el Perú

Castillo Narrea, Luis Enrique

Resumen: La tradición del belén en el Perú es un Patrimonio Cultural Vivo que se


esta perdiendo por el mundo globalizado y el consumismo en que vivimos. Las
costumbres de armar el portal de belén cada día se esta perdiendo pero se
mantiene viva con la incorporación de elementos peruanos como los pastores, los
ángeles andinos y los materiales que se incorporan cada vez mas. El niño Jesús
se transforma de un niño blanco con cabellos rubios aun niño de tez cobriza que
es aceptado por el pueblo. El Nacimiento es un instrumento de evangelizar, traído
por los jesuitas y mezclados con las costumbres populares.

Palabras Claves: Patrimonio Cultural, Globalización Nacimiento, Belén,

El Perú es un país rico en tradiciones culturales las que son combinadas con una
fuerte fe religiosa que hacen que estas manifestaciones se hayan vuelto algo
únicas en el mundo e imperecederas muchas veces en el tiempo.

1090
El mensaje y la fiesta de Navidad llegaron a Perú con los conquistadores
españoles, por lo tanto, en los primeros tiempos, la Navidad se celebraba en el
Perú según la usanza española. Con el paso de los años, fueron cambiando los
belenes y cantos navideños, los que tomaron un color distinto, un color mestizo.
Todo iba cambiando y enriqueciéndose con lo local como los cantos, rezos y
rituales. Los portales de belén fueron colocados en el lugar más elevado de la
casa o del poblado, según la tradición andina, porque desde lo alto se proyectaba
hacia los habitantes. Cambió también el Niño, que dejó de ser Jesús y se volvió
Niño Dios, Tayta Dios o Manuelito, porque en la fe de los pobres es común tratar a
Dios con gran confianza. Pero no sólo eso, en su contacto con el Ande su piel se
oscureció al igual que sus rizos dorados, se volvió más travieso y sus mejillas
sonrosadas de tanto jugar bajo el sol.

La incorporación de nuevos elementos como materiales, iconografías con atributos


locales hacen que se renueve transformándolo en algo vivo y único.

Pero la tradición del Belén o de los nacimientos se está perdiendo con los años
debido a la globalización en que vivimos. La adquisición de árboles de navidad, la
presencia constante de extraños personajes y el consumismo en las fiestas
navideñas promovidas por Papá Noel (Santa Claus, Viejito pascuero) hacen que la
tradición centenaria de armar belenes se esté perdiendo a pasos agigantados.

La evangelización en América fusionada con tradiciones andinas dieron como


resultado manifestaciones únicas en esta parte del continente, el cual se
manifiesta en la imaginería, escultura, danzas, festividades, celebraciones,
gastronomía, etc expresadas de manera más que sublime en la navidad.

Es así que a través de la historia del Perú la navidad toma un matiz muy especial
en las diferentes regiones, siempre identificadas con el lugar donde se están
celebrando, de manera que siempre el pueblo es el protagonista de este hecho
ocurrido en belén y trasladado al Perú. De esta manera que el armar belenes se
ha vuelto todo un gran acontecimiento para recibir al niño Jesús o Manuelito
(como lo llaman en Cusco, la antigua capital Inca). Se siembra el trigo, se pintan
1091
los papeles para armar el cerro, se busca paja, se hace la ropa del niño, se
restauran las imágenes, entre otras actividades.

Origen del nacimiento en el Perú:

La primera navidad se celebra en la ciudad de Cajamarca en 1532, con el Inca


Atahualpa recientemente apresado el 16 de noviembre; celebrada por orden del
conquistador Francisco Pizarro, fue una Navidad austera, como narran los
cronistas, pues eran los inicios de lo que fue la difícil conquista del Perú.

Con la fundación de las ciudades españolas llega la iconografía religiosa, entre


ellas las del Belén o nacimiento. La representación más antigua que se tiene en el
Perú, se encuentra en la Catedral de Lima, es el fragmento de una talla en madera
a medio relieve; de 2.80 x 2.30 m. Es uno de los primeros nacimientos en Lima,
fue costeado por Doña Francisca Pizarro (1534-1598), hija primogénita del
Conquistador y de la Ñusta Inés Huaylas Yupanqui. Retablo que formaba parte de
la capilla del antiguo sepulcro y primera tumba de su padre. Este es más antiguo
conservado en la actualidad. Se puede ver en la Catedral de Lima desde 1558. Es
obra del escultor español Alonso Gómez.

Existe otra versión que cuenta que el Conquistador mandó traer de España un
Belén para su pequeña hija en diciembre de 1535; el mismo que ya no existe.

La Compañía de Jesús arriba a la ciudad de Lima en 1568 y en 1576 a la ciudad


altiplánica de Juli; la llegada de los jesuitas trae consigo el concepto del arte como
evangelizador y al servicio de la evangelización del nuevo mundo.

El italiano Bernardo Bittí, sacerdote, escultor y pintor llega a Lima en 1575 a


pedido de la Compañìa de Jesús, creando obras como ―La virgen de la O ―( Iglesia
de San pedro , Lima ) y una serie de cuadros de la vida y pasión de Cristo
(Catedral del Cusco), además de innumerables cuadros de la virgen con el niño y

1092
esculturas en maguey y tela encolada, que al combinarse con el matiz indígena se
transforma en la Escuela Mestiza Cusqueña..

En 1615, Huaman Poma de Ayala en su libro ― La Primera Nueva Coronica y Buen


Gobierno‖ ilustra en la quinta edad del Mundo el Nacimiento de Jesús; asimismo
en el capitulo de la primera generación de los incas nuevamente ilustra el
nacimiento de Jesús que nació en belén.

La iconografía de los tres reyes magos: Melchor, Gaspar y Baltasar tuvo gran
aceptación en América y la imaginería peruana la popularizo en las figuras del
Pesebre o nacimiento. En la Iglesia de Belén en el Cusco, cuya portada muestra a
dos reyes magos. El Rey Gaspar se convierte en un rey Inca, así quedan incluidos
los andinos en la adoración al niño Jesús . Ya que el rey Gaspar es de piel cobriza
en la tradición cristiana.

El cuadro de la epifanía que se encuentra e la iglesia de Juli (Perú) y es obra del


Pintor Diego de la Puente (1586-1680) y otro cuadro del mismo tema se encuentra
en la iglesia de Santa Bárbara de Ilave, fechado en 1680.. Es intencional que el
rey Mago Inca sustituya a Gaspar y lleve incienso que es el símbolo de la
adoración a Cristo como Dios; es un llamado a los indígenas para que abandonen
la idolatría adorando al Dios único y Verdadero.

Es así que los jesuitas introducen en el mundo andino la iconografía de los


nacimientos, los que luego serán plasmados en imaginería que será montada en
sus iglesias del Perú y en un segundo momento su fuerte influencia hará que sean
elaborados en las casas.

La tradición en el Perú

La tradición del belén o nacimiento en el Perú es fruto del mestizaje del arte
español con el Andino, mezclando la teología cristiana con tradiciones españolas

1093
y andinas. Es así que Jesús nace en belén pero se traslada ala cordillera andina,
combinándose con elementos oriundos del ande.

Cada región del Perú tiene una característica muy propia e iremos desarrollando
algunos lugares, pues el trabajo sería inmenso si tratásemos de abarcar todo el
Perú. Es así que en el mundo andino el armado del nacimiento o la casa del niño
se transforman de un simple establo a un Apu Tutelar (cerro) con una cueva que
da abrigo al recién nacido. La incorporación de flora local con el trigo para
ambientar la escena, lo hace en un rico y único patrimonio. Donde insertan
pastores con atributos locales y hasta transforman a la sagrada familia en
personas oriundas del lugar. Algo muy propio de nuestro país es que los
personajes de san José, la Virgen y el Niño, al ser divinos llevarán siempre
coronas de oro y plata, rasgo que los diferencia de los demás personajes del
Nacimiento.

Los Nacimientos Andino

El portal de belén andino se ha ido enriqueciendo con el tiempo con características


particulares gracias a la integración de elementos propios de todas las regiones,
caracterizados por el sumo cuidado que se observa en la decoración de los
nacimientos armados en las iglesias y casas, la ejecución de danzas, las
representaciones dramatúrgicas, los platos típicos y todo una gama de creaciones
artesanales,

Así vemos a San José , La virgen Maria, Jesús y los Reyes con atuendos locales.
En algunos casos la virgen es vestida con liclla (manto), sujetadas con tupus
(prendedores); San José con poncho y chullo y el niño convertido en una wawa del
ande. Los reyes se transforman, especialmente Gaspar que adquiere los atributos
de un gran Inca. En algunas representaciones no traen oro, incienso y mirra, si no
productos del Perú como la papa, hojas de coca y maíz.

Los nacimientos y el Santuranticuy

1094
La fiesta del "Santuranticuy" o la compra y venta de santos, se celebra en la
ciudad del Cuzco. El antiguo centro del mundo Inca se convierte, el día 24 de
diciembre, día de noche buena, en una gran feria multicolor, en donde
campesinos, pastores, artesanos y pobladores, llevan sus santos y nacimientos,
sus niños Manuelitos y capillas, sus animalitos, adornos y arcillas, para
intercambiarlos en trueque o venderlos. Tuvo su origen en la época del Virreinato
y hoy se ha convertido en una de las más grandes ferias artesanales del Perú. Se
realiza en la Plaza Mayor de Cuzco, en cuyas veredas los artistas tienden sus
mantas, siguiendo la costumbre de las tradicionales ferias andinas y ofrecen las
más diversas figurillas para alegrar las fiestas navideñas y acompañar los
pesebres o "nacimientos" que se montan en las casas y parroquias. También se
venden diversos artículos de barro cocido y se puede encontrar todo tipo de
objetos artesanales como tallas en madera, cerámica y retablos. Toda esta
imaginería sirve para decorar y ampliar la figura de nacimiento. Durante las
noches se venden los tradicionales ponches para calentar el cuerpo.

Los nacimientos en Lima

Las figuras de los belenes de Lima, hechas por diestros artesanos de Huancayo,
Huamanga o Cusco, tomaron rasgos netamente nacionales. Para confeccionarlas,
se usaba madera, piedra de Huamanga y hasta trapos. El pesebre original sólo
representaba a la Santa Familia y a los animales acompañantes, pero la
creatividad de los artesanos de Lima, añadió la Anunciación, los pastores, dos
grupos de Reyes Magos con séquito de llamas de oro y plata, representaciones de
pasajes bíblicos, como la huida a Egipto, el sacrificio de Abraham, la disputa en el
templo y el arca de Noé, así como una serie de personajes típicos: la vendedora
de tamales, el panadero, el vendedor de helados, la planchadora de los pañales
del niño y muchos, muchos más. La celebración de Navidad terminaba el 6 de
enero, con la llegada de los Reyes Magos, en caballos, elefantes o camellos, para
colocarlos frente a los nacimientos.

Los nacimientos en Arequipa

1095
En todas las iglesias de la ciudad de Arequipa se montan y preparan con
anticipación los diversos nacimientos. En la catedral el nacimiento es enorme, el
Niño es grande y sus Padres también de un tamaño casi natural. En la clínica San
Juan de Dios preparan un nacimiento muy especial, con efectos de día y de
noche, con las estrellas que parecen reales. Desde el 25 de diciembre hasta el 6
de enero, grupos de niños van de casa en casa con sus instrumentos musicales,
como sonajas, quenas, zampoñas, para adorar al Niño Jesús. Cantan villancicos y
bailan alrededor del nacimiento. A veces las familias dan a estos niños dulces o
pequeñas propinas. El 6 de Enero se visten de Reyes Magos y llevando incienso,
continúan adorando al Niño Jesús como despedida hasta el próximo año.

Los nacimientos en la selva

Los Asháninka, como casi todos los nativos de la Amazonía, celebran la


Nochebuena alrededor de una fogata encendida por los miembros más jóvenes de
la comunidad, alrededor de la cual se forma un grupo de hombres y otro de
mujeres. En la Nochebuena, comen potajes preparados con los animales que
cazan o crían y beben masato, mientras cantan a la amistad y al compañerismo en
su lengua nativa.

En la ciudad de Chachapoyas se vela al Niño Jesús en Navidad y en Reyes.


Solamente se vela al niño en la Iglesia y en casas que confeccionan nacimientos
todos los años. Los nacimientos llevan una variedad de plantas nativas de la
región, las cuales le dan un aspecto muy peculiar lo mismo que un aroma
indescriptible. Los personajes son los tradicionales del Perú, pero la riqueza de las
plantas como helechos, orquídeas y demás especies, le dan un toque particular.
En las casas las velaciones son diferentes. Empiezan a las 12 de la noche y, a
medida que pasan las horas, se van transformando en alegres bailes, en salas
contiguas a la habitación donde se ha erigido el nacimiento. Los nacimientos son
visitados por los "pastorcillos" (grupo de niños de ambos sexos, que caracterizan a
los pastores bíblicos), quienes cantan villancicos al Niño Jesús y le ofrecen objetos
y animales simbólicos, con significativos y graciosos.

1096
La puesta de escena de estos dioramas representando el nacimiento de Jesús en
las casas de las familias representa el renacer de cristo en nuestros corazones,
por eso adaptan este hecho y lo ubican en su pueblo. Así pueden decir que Jesús
nació en los Andes. Hay todo un discurso teológico ―El Verbo se hizo carne‖ pero
no en Belén si no en Perú. Así logran evangelizar y adoctrinar mediante imágenes
de una familia humilde a un pueblo ignorante en la fe cristiana.

Los materiales :

Los Nacimientos o Belénes son la síntesis de expresiones europeas mezcladas


con las indígenas, matizadas con el modernizo y personajes locales. El paisaje en
donde esta enmarcado el Misterio de Jesús, ya no es Judea , si no es el Ande,
adornándolo no solo con el trigo y la paja si no con hierbas naturales como la
salvajina, molles, champa, ichu entre otras. El papel empleado en la elaboración
del cerro son bolsas de azúcar pintados con anilinas, en otras zonas lo realizan
con tela de arpillera a la cual le han vertido engrudo (pegamento de harina) con
aserrín para darle la apariencia de dunas. En la selva la cueva esta hecha de un
armazón de hierro cubierto con hojas de plátano. Cada lugar y región del Perú
adapta los recursos que tiene para venerar al niño Dios y agradecerle los dones
concebidos en el año.

La modernización trae consigo nuevos elementos, en casas familiares y en


algunas clínicas; incluyen en el nacimiento efectos de electrónicos simulando el
día y la noche, combinando con música y caídas de agua que hacen más realista
la representación. En lugares mas humilde crean grandes ambientes con la
escena del nacimiento pero que combinan con escenas paganas como la era de
los dinosaurios, el taller de Papa Noel, escenas cotidianas como la minería, el
mercado entre otras; creando los ambientes con materiales como bolsas de
plástico, teknoport, lata, vidrio, y todo lo que uno se pueda imaginar.

Las casas son hechas de cartón pintado, teknoport, cerámica iluminados con un
foco en su interior. El modelo de casas ya no son las típicas de Judea de techos
planos y abovedados, si no son de teja y de a dos aguas, en algunos casos son de
1097
ichu o paja, o de panca de maíz o plátano. Crean caídas de agua y lagunas con
fibra de vidrio y agua, o espejos, papel celofán o simplemente papel pintado,
donde colocan diversos puentes donde llegan los campesinos con su ganados,
ovejas, llamas trayendo las ofrendas al Niño Dios.

Las Imágenes:

Los pobladores no son ajenos al misterio gozoso de Dios con nosotros y crean
imágenes con atributos locales. Los ángeles ya no son blancos y rubios,
adquieren el color de la piel cobriza con cabellos negros algunos con trenzas y
ropas andinas como las polleras con instrumentos andinos. Los pastores ya no
solo llevan ovejas, si no llamas, que traen papas, y productos del ande. La
sagrada familia también sufre cambios se les viste de acuerdo al lugar donde se
celebra, por ejemplo tendremos a San José vestido de varayock (con bastón de
mando) o de jefe de Ashaninca. El Niño Jesús o Manuelito se viste con las
mejores galas del pueblo, algunas veces vestido de niño de Paucartambo con un
traje lleno de color y lentejuelas. En Arequipa lo visten de Chauchita, que es el
niño del cañón del Colca con una falda con bordados y un sombrero con flecos. En
ciudades costeñas lo visten con trajes de seda y coronas plateadas, a veces tiene
una manzana y una vara, representando el mundo cristiano y el báculo de pastor.

Las imágenes son elaboradas con innumerables técnicas, las más impresionantes
son talladas en maguey y tela encolada a la cual le han aplicado ojos de vidrio,
espejito en la garganta y cabello natural para darle la apariencia realista. También
los hay en cerámica, de pasta de arroz, de papa, entre otras innumerables
técnicas.

En Ayacucho destaca el Retablo o San Marcos, es una caja con puertas donde
esta la escena del Nacimiento con personajes locales hechos en pasta de papa;
muchas veces acompañados con escenas locales. La caja en su exterior esta
decorado con grandes flores locales pintadas.

1098
La tradición del Belén cada día se esta perdiendo, con el crecimiento urbano y la
globalización el portal o el nacimiento se resume solo a la escena del nacimiento
de Jesús, perdiéndose el paisaje y los pastores debido a la falta de espacio de los
hogares y la presencia del árbol de Navidad. El consumismo de estas fiestas cada
día se da más importancia a los regalos y no a esta costumbre ancestral que cada
día pierde adeptos por el enorme esfuerzo que demanda en elaborar estos
dioramas que es parte de nuestro Patrimonio cultural Vivo.

Foto1 y 2 : Fiesta del Santuranticuy: Plaza de Armas de Cusco.

1099
Foto 3: Retablo ayacuchano en el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e
historia del Perú.

1100
Foto 4: Nacimento Peruano. San José de Varayock, Pastores llegando de las tres
regiones del Perú: Sierra, costa y Selva.

Foto 5: Desposorio de la Virgen, enmarcado en una cueva de papel.

1101
Foto 6: Nacimiento de Jesús en una cueva, bajo la protección del Apu.

Foto 7: El pueblo de Belén casas hechas de cartón pintados, se aprecia el trigo , el


musgo y la salvajina.

1102
Imágenes religiosas de la diócesis de Zacatecas, México.

Dra. Leticia Ivonne del Río Hernández

Las imágenes de la diócesis de Zacatecas son parte fundamental del


patrimonio cultural, tanto por su belleza y antigüedad como por la popularidad de
sus fiestas patronales. Constituyen uno de los mecanismos para incentivar el
regreso el día de su celebración, reactivando la vida de pueblos, comunidades y
rancherías, que durante el resto del año permanecen deshabitados por los flujos
migratorios hacia los Estados Unidos y otros estados del país.

Imágenes del siglo XVI, como Nuestra Señora de la Purísima Concepción


de Tlaxcalita, o de siglos posteriores como la Virgen de la Soledad, Nuestra
Señora de los Zacatecas, del Refugio, de los Milagros o el Niño de Atocha son
algunos ejemplos de la herencia cultural española que se arraigó en la sociedad
de tal forma que sus devotos acuden a las celebraciones como un espectacular
retorno a su identidad cultural.

Como en todo el territorio mexicano, en Zacatecas hay imágenes de muy


diferentes calidades, modalidades, atributos y advocaciones. En un solo templo
puede haber varias esculturas, cuadros y representaciones que compiten por
captar la devoción, con leyendas locales, o con adaptaciones de las historias de
otras latitudes.

Los artífices o mecenas de aquellos objetos de veneración también han


sido muy diversos, desde frailes franciscanos, mineros prominentes, hasta
humildes personalidades que con su asistencia constante mantienen viva la
religiosidad dirigida a una devoción particular. La riqueza que llegaron a tener
algunos de los donadores, alcanzó a extender su generosidad hasta la patria de
origen de muchos españoles que vinieron a buscarse la vida. Llamados ―indianos‖,

1103
por su estancia y vida en tierras americanas, dejaron importantes legados en los
reinos de la Península Ibérica,277 pero también en los reinos novohispanos.

Los templos, con su exuberancia y riqueza en la ornamentación o la


frugalidad y simpleza de sus paredes, también son motivaciones para la devoción.
El templo del Guachito, dedicado a la Virgen de Guadalupe, es un atractivo por
estar construido con piedra fósil, a las afueras de la ciudad de Concepción del
Oro, al noreste del estado. La parroquia mayor de Zacatecas, construida a
mediados del siglo XVIII, convertida en catedral en 1864, es un ejemplo del
barroco novohispano sin parangón por la cantera tallada, pródiga en aderezos y
realces en su fachada principal.278

Generación tras generación se ha ido creando y renovando la religiosidad


empleando todo el capital espiritual, pero también invirtiendo un capital social y
financiero que convierte su celebración en un evento cultural conjunto. ―Hasta en
el más remoto y pequeño de los asentamiento otrora coloniales, las iglesias
parroquiales y las capillas siguen siendo lugares de devoción comunitaria‖,279 que
representan siglos de construcción de una identidad que va más allá de lo
religioso, pues se ha transformado en una caracterización tradicional que rebasa
el fenómeno de los creyentes.

En la actualidad las fiestas patronales son ferias mercantiles, que convocan


no sólo a los devotos sino también a los turistas, comerciantes o curiosos, que
presencian esa expresión desde muy diferentes perspectivas, atraídos por
diversos mecanismos sociales. Las iglesias y todo lo que hay en su exterior y su
interior –las imágenes devocionales, los altares, las lámparas, las cortinas, los

277
.- Al respecto, véase SAZATORNIL RUIZ, Luis (ed.): Arte y mecenazgo indiano: del Cantábrico
al Caribe, Editorial Trea, España 2007.
278
.- Véase ROMÁN GUTIÉRREZ, José Francisco y DEL RÍO HERNÁNDEZ, Leticia Ivonne: ―Lo
grande, lo rico, lo docto, lo urbano y lo noble: la Catedral de Zacatecas‖, en Entre tradición y
modernidad. Un nuevo retablo para la Catedral de Zacatecas, Grupo Gráfico Romo, México 2010,
pp. 215-243, en prensa.
279
.- TAYLOR, William: Ministros de lo Sagrado. Sacerdotes y feligreses en el México del siglo
XVIII, traducción de Óscar Mazín y Paul Kersey, El Colegio de Michoacán, Secretaría de
Gobernación, El Colegio de México, México 1999, p. 15.

1104
objetos litúrgicos, así como sus muros, retablos, techos y pisos desgastados por el
tiempo−, es preservado justamente por esa seducción que ejercen en sus
visitantes.

Algunas imágenes ubicadas en los altares principales o colaterales, en


retablos y ornamentaciones arquitectónicas, en atrios, fachadas, vestimentas
sagradas, escudos de armas, estampitas, estandartes y hasta en imaginería
plasmada en diferentes materiales como camisetas, tazas, platos, llaveros, gorras,
bufandas, etc., dan lugar a grandes recorridos para su celebración. La distancia no
es disculpa para no estar presente y los migrantes, regresan a sus pueblos en una
fecha tan insoslayable como la fiesta patronal. Ahí se han gastado oraciones,
velas, pólvora, incienso, flores, música, y también así se ha forjado la personalidad
vetusta en fiestas eclécticas que son una mezcla de reunión familiar, de la
comunidad, de manifestación pública de fe y vivencia íntima que rompe con el
tiempo cotidiano y con los esquemas sociales.280

La frontera entre lo permitido y lo posible, entre el control de la celebración


ortodoxa y la manifestación popular, se vuelve muy tenue, dando lugar a intentos
de regulación de estas festividades. Así se hizo en el mundo europeo a partir del
siglo XVI, así pasó al continente americano –aunque con más dificultades para la
aplicación de la normas en virtud del espontáneo mestizaje en todos los órdenes-
y con mucho menor fuerza se manifiesta en el presente.281 Lo mismo el rico que el
pobre se acerca buscando consuelo, protección o respuesta a sus inquietudes
espirituales en una experiencia convergente, raramente alcanzable en otros
ámbitos.

280
.- Sobre las expresiones de religiosidad popular y los intentos de su regulación tanto por
católicos como protestantes en el siglo XVI, puede consultarse BURKE, Peter: La cultura popular
en la Europa moderna, Alianza Editorial, versión española de Antonio Feros, Madrid 1996, pp. 295-
315.
281
. El nacimiento del humanismo en la Europa de los siglos XV y XVI, marcó una primera pauta
para frenar las manifestaciones externas de la religiosidad, que eran consideradas no sólo como
innecesarias sino hasta como un envilecimiento de la condición humana al tergiversar la adopción
profunda de la fe a través de una religiosidad construida a partir del conocimiento de la Escritura, la
Biblia. Al respecto, véase DEL RÍO HERNÁNDEZ, Leticia Ivonne: Humanismo y políticas culturales
en Nueva España: siglo XVI, Universidad Autónoma de Zacatecas, México 2008, pp. 29-46.

1105
La historia de las devociones locales nos abre una ventana hacia la
especificidad regional a través de su consolidación, según las condiciones
geográficas, demográficas o económicas en donde se erigen, pues representan no
sólo un punto de acceso al mundo de lo sagrado, sino a lo profano a través de las
conexiones generadas en su entorno.

Los cambios vividos en las imágenes o su devoción, nos muestran otros


aspectos como la disminución o aumento demográfico, el auge económico o
político, etc. Asimismo, la colaboración de las autoridades civiles y la facilidad que
otorgan para la organización de estas pone en relieve la importancia cultural
desplegada por la religiosidad.

Las imágenes ejercen un poder vital, con diferencias sutiles o vastas en


cada uno de los decanatos de la diócesis de Zacatecas.282 Representan el nexo
más poderoso entre el presente y el pasado, entre la memoria individual y
colectiva, pues en el período hispánico la fundación de los pueblos, villas y
ciudades tuvo como principio rector, la asignación de un santo patrono o de alguna
advocación, devoción que también se ha extendido al nombre de las personas.
Por eso no debe parecernos extraño que las fiestas patronales, como ejercicios
colectivos, sean espacios donde se amplía la celebración a toda la comunidad. Ahí
se reafirma la identidad, se recupera lo propio y se vuelve a insertar en uno de los
núcleos más importantes de su cultura primigenia.283 Se renuevan afectos y
perspectivas que luego serán expresados en otras comunidades culturales, sobre
todo para la población migrante, ejerciendo un poderoso efecto de difusión y
nacimiento de afinidades. El culto de ciertas devociones en el suroeste de los
Estados Unidos de Norteamérica, cuyo origen se encuentra en espacios
zacatecanos, tuvo su punto de partida en la antigua evangelización novohispana,

282
.- La diócesis de Zacatecas se divide en doce decanatos, antes denominadas foranías.
283
.- Para Néstor García Canclini, el papel de los migrantes en la transmisión de patrones y valores
culturales, es de primera importancia, incluso más que las acciones emprendidas desde el estado
mexicano para ejercer una influencia en torno a la identidad cultural de este sector de la población.
Al respecto, GARCÍA CANCLINI, Néstor: ―Definiciones en transición‖ en MATO, Daniel
(compilador): Estudios Latinoamericanos sobre cultura y transformaciones sociales en tiempos de
globalización, Clacso/Asdi, Buenos Aires 2001, pp. 65-66.

1106
pero la fuerza de su actual vigencia, se explica a partir de los movimientos
migratorios.

Los cambios políticos y los intentos por socavar el alto porcentaje de


religiosidad en la personalidad del mexicano, no ha dado resultados efectivos. Ni
las Leyes de Reforma en el siglo XIX, ni las políticas anticlericales y el impulso a la
educación socialista, ni la desazón que causó la guerra cristera en el siglo XX,
mermaron el fenómeno religioso. En el presente que apunta hacia una era
desmitificada, racional y técnica, es manifiesto el vigor de esa religiosidad.

La aproximación a la cultura zacatecana nos da cuenta que no se han


modificado, sustancialmente, las raíces de los creyentes, a pesar del vertiginoso
cúmulo de información transmitida por los actuales medios de comunicación,
incluido internet. La tecnología convive con una estructura añeja que puede
ponerse en tela de juicio pero que, al margen de las valoraciones científicas, sigue
promoviendo costumbres, valores y significados que aglutinan a millones de
diferente nivel social, cultural y económico.

La pervivencia de la religiosidad exterior, en ocasiones motivo de conflicto


abierto entre la feligresía y sus pastores, demuestra hasta qué punto la creencia
religiosa crea formas culturales que ni la política, ni la jerarquía eclesiástica han
podido frenar, desviar o constreñir, sino que las prácticas devocionales, sin
intenciones subversivas, han colocado al objeto de su fe al margen de las
decisiones de las autoridades. Así, encontramos el surgimiento de devociones sin
el beneplácito de las sedes episcopales.

Las leyendas se han transmitido como parte de la idiosincrasia local,


combinando tradiciones, mentalidades y hasta circunstancias geográficas, para
dar paso a una narración que incluye algo particular mezclado con el mito original,
para darle una especificidad y consistencia culturales. Por otra parte, no compiten
entre sí, ni se excluyen mutuamente; más bien, son expresiones que permiten a
los feligreses realizar ajustes para que la comunidad o la región exprese su fervor
sin rechazar tampoco la religiosidad institucional que por su parte impulsa la
1107
erradicación de las manifestaciones supersticiosas o formas subrepticias,
marcando, eso sì, la diferencia entre la ―baja religión‖ (manifestaciones externas ó
religiosidad popular) y la ―alta religión‖ (más cognitiva).

La ampliación o adaptación de los mitos religiosos a lo largo y ancho de


todo el territorio ha conllevado combinaciones o reinvenciones que mezclan,
algunas veces, elementos poco congruentes, y que sin embargo, en el espectro de
la fe, esa falta de lógica no representa ningún impedimento para la promoción
popular. Asimismo, la exaltación o el desdén hacia una imagen tiene su
explicación en esquemas coloniales que resuenan en el inconsciente de algunos
devotos: las vírgenes con rasgos españoles pareciera que tienen mayor majestad
que aquellas con rasgos indígenas,284 al decir de algunos parroquianos que
intentan ver como más milagrosas a las primeras, simplemente por su aspecto y el
peso de la tradición cultural de la conquista, como sucede con la imagen de Santa
María de la Paz, -que le da nombre a uno de los municipios zacatecanos- y la del
pueblo de San Miguel -otrora barrios de indios-, con rasgos achatados, de tez
morena, más propios de la gente de la localidad.

La historia cultural, analizada a través de la religiosidad, puede ser una


ventana excepcional para descubrir esencias en el esquema social. Desde el
período colonial, la religión constituyó el más importante vínculo entre los
estamentos atravesando todos los aspectos de la vida: tanto lo esencialmente
íntimo, como lo básicamente público como las cuestiones de orden económico o
político que ha ido configurando modos de ser y de pensar. La población no sólo
recibió las representaciones sagradas sino que se apropió de ellas, acomodando y
acondicionando los cultos trasatlánticos al territorio americano.

Nuestra Señora de los Zacatecas, originalmente una Virgen de los


Remedios, según la leyenda, apareció en el cerro de la Bufa, donde se
descubrieron los primeros indicios de las minas de plata, para arrojar tierra a los
ojos y cegar a los indios y así, darles la potestad a los españoles. Hoy en día es

284
.- La Virgen de Guadalupe no sólo es la excepción, sino el culmen de la devoción mexicana.

1108
invocada como patrona y protectora de la ciudad. Cada 8 de septiembre se festeja
con toda solemnidad con la participación de todos los gremios, asociaciones y
cofradías. Lejos de ser motivo de enfrentamiento, se constituyó en fórmula
integradora, lo suficientemente dúctil como para integrar en el período colonial a
indios, mestizos y españoles, y en la actualidad a todos los barrios y colonias,
como símbolo que se reinterpreta y se adapta a las nuevas condiciones y a las
necesidades de renovación.

Nuestra Señora de los Zacatecas por otra parte, se cree que fue propiedad
de Vicente Saldívar Oñate, uno de los principales españoles que impulsaron la
extracción minera en el siglo XVI. Es una escultura que tiene corona imperial y el
Niño Jesús en una mano, y en la otra, un centro. En el siglo XVIII a causa de un
incendio, la imagen original, que en vez de cetro, tenía tierra blanca en una de sus
manitas, como prueba de su portento, según las crónicas de aquel siglo, fue
reemplazada por la que existe actualmente.

La participación de los fieles en la creación de leyendas o relatos


milagrosos nos muestra el influjo de ese crisol que representan la multitud de
humildes campesinos, migrantes agradecidos por haber regresado con bien de su
aventura por los Estados Unidos, madres encargando sus hijos, enfermos
restablecidos o desahuciados buscando o agradeciendo el milagro. Si bien es
cierto que encontramos fieles de todos los estratos sociales, también lo es que la
gran muchedumbre que acompaña, venera y acude a los festejos religiosos son
gente popular que busca consuelo y/o justificación de sus penalidades.

Las promesas hechas en momentos de crisis son cumplidas a través de


retablos, danzas y oraciones con la satisfacción de quienes acuden año tras año
para reponer fuerzas y renovar sus votos entregando y depositando una
manifestación de aquello que les preocupa, inquieta o entristece. Aunque los
santuarios o imágenes de la diócesis de Zacatecas no tengan la fama o el
renombre de la Basílica de Guadalupe, o de la Virgen de San Juan de los Lagos,
son lugares de peregrinación para los fieles que regresan a su comunidad muchas

1109
veces despoblada, para brindarle los honores debidos y recibir la reconfortante
promesa de su protección.

Culturalmente, para ciertos sectores, la ritualidad ejercida por la jerarquía


eclesiástica, deja una sensación de entrega incompleta que solo se satisface con
la participación en peregrinaciones, romerías, grandes caminatas, danzas,
mortificaciones del cuerpo, flagelaciones, ayunos, promesas de silencio y otras
penitencias que dejan exhaustos a los fieles, pero complacidos con su tributo
público, pues el lucimiento ha de ser colectivo, con la participación y cansancio de
todos para la dignificación de sus imágenes.

Aunque hay conductas que desaprueban y hasta escandalizan por el


griterío, estruendo y embriaguez que provocan, finalmente son una forma de
entender o atender la relación con lo sagrado mediante prácticas fácilmente
comprensibles, aunque conlleve en algunas ocasiones las quejas de los
eclesiásticos por no atender los rituales litúrgicos y hacer un desatento desaire a la
misa que se celebra en veneración de la imagen en honor de la cual se danza o se
realiza la penitencia. Esta exuberancia indeseada por unos, es para otros la
expresión de su fe por excelencia, preparándose durante todo el año para esta
celebración y culminación mística de manera individual, familiar o comunal,
transmitiendo y extendiendo la devoción justamente por este tipo de participación
profusa a través de la organización de reliquias, autos sacramentales,
procesiones, romerías, peregrinaciones, que tienen como objeto central la
sumisión a lo sagrado.

La reliquia es una forma de rendirle honor a la Virgen del Refugio, que cada
4 de julio se celebra con danzas de origen prehispánico y distribución de comida
típica.285 Quienes hacen la promesa preparan grandes cantidades para repartir a

285
.- Reliquia, en otras latitudes significa ―parte del cuerpo de un santo u objeto que le perteneció‖.
En Zacatecas significa la fusión del espíritu comunitario a través de la acción de compartir y repartir
comida. Para la celebración religiosa se expone un altar dedicado a la Virgen del Refugio, con
flores, veladores, papel de china, banderines de colores, pólvora, cohetes, mientras hay un grupo

1110
todos aquellos que acuden a la cita. El fundamento se enmarca en la caridad
franciscana apoyada en la imagen de la Virgen de la Encina, venerada en Italia,
que pareció adecuada para las misiones por su expresión maternal que podría
suscitar devoción y atraer a nuevos conversos. La imagen italiana fue coronada
por Clemente XI el 4 de julio de 1717 y dos años después llegó a la Nueva España
por primera vez en una estampa traída por el jesuita Juan José Giuca que había
presenciado la coronación. Poco después, los frailes menores mandaron hacer
copias del original para sus labores apostólicas en el Camino Real de Tierra
Adentro,286 territorio de gentiles que le dio a la Virgen del Refugio una vocación
peregrina, lo mismo en el Norte, que en sus misiones que van de Puebla a
Guatemala. Siendo Zacatecas la sede del Colegio de Propaganda Fide de Nuestra
Señora de Guadalupe, desde el que partieron las misiones hasta Texas y Nuevo
México, su veneración quedó arraigada entre la población en un lenguaje de
convivencia pacífica, de ayuda mutua y de asistencia al necesitado, que sigue
vigente y con un arraigo que nos puede sorprender por su vivacidad, eficacia y
amplitud.

La Virgen del Refugio se representa sentada con el niño de pie en el


regazo. Ambos, coronados por una diadema real. Ella vestida con una túnica y un
manto azul y el niño con un ligero ―paño de pudor‖ o una túnica larga de tela
traslúcida y vaporosa.

Uno de los cuadros originales de la Virgen del Refugio se conserva en la


iglesia del Convento franciscano, pero existen reproducciones de muy diferentes
calidades y materiales, desde el humilde retablo en lámina, madera, o tela, hasta
las réplicas exactas con joyas que se han agregado a la figura de la Virgen como
anillos, collares, prendedores, aretes y perlas para engalanar aún más esta
devoción.

que danza permanente. Después de oír misa se reparte la comida que consiste en asado (carne de
puerco con chile colorado), arroz, pasta y frijoles.

286
.- Declarado recientemente como Patrimonio Cultural de la Humanidad, no sólo por los vestigios
edificados sino por las tradiciones que se conservan.

1111
Otra imagen colonial, la Virgen de la Soledad de Jerez es una escultura del
siglo XVIII, mandada hacer a Madrid por el Conde Diego de Santillana, cuyo título
primero fue la Purísima Concepción. Su celebración es el 8 de septiembre. Es de
madera de bálsamo y de colorín. Viste túnica y manto de terciopelo negro con
bordados de oro y plata en forma de guirnaldas, un collar de perlas con broche de
oro, y dos prendedores en el pecho, uno de oro y otro de plata; también lleva una
corona imperial con piedras azules (aguamarina) y blancas (cristal de roca) y una
aureola de plata sobredorada.287 No es difícil que su atuendo original fuera en
colores azul y blanco, como corresponde a una Purísima Concepción, pero en su
advocación de La Soledad, se ha constituido como símbolo regional y se pierde en
la memoria colectiva su primera advocación. Comenzó a edificarse su santuario a
principios del siglo XIX y en 1872 el General Trinidad García de la Cadena,
gobernador del Estado de Zacatecas, la nombró Generala de la tropa a su mando
y le impuso una banda azul y un bastón de mando.

La veneración popular también le ha asignado el milagro de haber salvado


de la muerte durante la Revolución Mexicana (1910-1917), interponiéndose y
logrando desviar las balas, dándole por segunda vez el título de Generala, y hasta
hubo quienes afirmaron que su participación en los movimientos armados quedó
corroborada mediante el rasguño que tiene en la nariz, producto de una bala que
no pudo esquivar del todo.

Nuestra Señora de Aranzazu, es una imagen venerada en Oñate, provincia


de Guipúzcoa del País Vasco desde 1469, y en El Cobre, Concepción del Oro,
Zacatecas desde 1905, cuando la minería atrajo empresarios de ese lugar,
quienes hicieron una réplica que colocaron en el templo construido ex profeso. Es
una talla pequeña, de apenas 70 cms. de alto, representada sobre un árbol.
Sostiene en su mano derecha una esfera dorada que simboliza el mundo y en la
otra lleva al Niño Jesús. A sus pies está el pastorcito Rodrigo de Balzategui con

287
.- MONTOYA BRIONES, José de Jesús: Jerez y su Gente. Región de vírgenes, nomadismo y
resistencia cultural, Instituto Nacional de Antropología e Historia, México 1996, p. 27.

1112
algunos borregos simbolizando el relato de Oñate, España, donde se apareció la
Virgen y el pastor exclamó: ―¿Arantzan zu,?‖ (¿Tú entre espinos?).288

Cuando fue abandonado el complejo minero a mediados del siglo XX y los


trabajadores fueron desocupados, la comunidad prácticamente desapareció. En la
actualidad El Cobre sirve de paso entre los centros mineros de Concepción del
Oro, Salaverna y Mazapil. Los viandantes llegan a visitar a la Virgen en una
comunidad fantasma, donde no hay más vecino que el encargado del templo,
pagado por un devoto residente en la ciudad de Zacatecas. Pero para su fiesta el
8 de septiembre, hay peregrinaciones no sólo de las localidades cercanas y del
estado de Zacatecas, sino desde Saltillo, Monterrey, Nuevo León, Guadalajara,
México D.F. que son los lugares a donde han migrado sus vecinos, pues la
mayoría no se ha ido a los Estados Unidos, como sucede con otras comunidades,
sino a otros estados de la República.

Nuestra Señora de los Milagros de Ojocaliente, Zacatecas, originalmente


era llamada Nuestra Señora de los Ramos, por estar en el Mineral de Ramos,
ubicado en el actual estado de Luis Potosí. Mientras era reparada su capilla en
esta población minera, se llevó la imagen a la parroquia de Ojocaliente, donde se
dice que realizó prodigiosos milagros. Una vez terminadas la reconstrucción de su
iglesia se organizó una romería con la participación de gran número de fieles, pero
los animales que tirarían del carruaje donde iba la imagen se negaron a caminar
por más intentos que se hicieron. Se creyó que era manifestación de la voluntad
de la efigie que quería quedarse y desde ese día se le dio el título de Nuestra
Señora de los Milagros de Ojocaliente, siendo su fiesta el 8 de septiembre como
patrona de esta ciudad. Es una talla pequeña, con rostro delicado sobre el que se

288
.- El 23 de enero de 1918 fue proclamada la Virgen de Aranzazu, patrona de Guipúzcoa y en
1950 comenzó la construcción de la actual basílica tras un concurso nacional y se terminó de
construir en 1955. Wikipedia.org

1113
colocó una corona imperial. Por su tamaño, posiblemente se trata de una virgen
peregrina, que recorrió misiones, procesiones, rogativas, visitas a enfermos, etc.
Le rodea un halo de oro del que se desprenden rayos y tiene los atributos de una
Limpia Concepción.

Nuestra Señora de la Purísima Concepción del templo de Tlaxcalita, es la


más antigua de toda la diócesis de Zacatecas. Se encuentra en un barrio llamado
así porque era de indios tlaxcaltecas llevados para trabajar en las minas de Pinos,
en la región conocida como el Tunal Grande, habitado por indios guachichiles y
zacatecos, cazadores recolectores antes de la llegada de los españoles. En 1594
se descubrieron las minas por Juan López Payares y luego se hizo la fundación de
lo que se llamó Real de Nuestra Señora de la Concepción del Cuzco y
descubrimiento de Sierra de Pinos. Se tiene noticia que desde los primeros años
del siglo XVII ya se encontraba ahí la referida imagen. La primera denominación
―del Cuzco‖ nos remite a un contexto continental de descubrimiento e implantación
de devociones, a las que se les cambiaba el nombre para su mayor impulso entre
los pobladores. La semejanza con la imagen de San Juan de los Lagos, y Nuestra
Señora de Zapopan sustentan la hipótesis que fue donada por el franciscano fray
Antonio de Segovia, fallecido en 1580, que anduvo predicando en toda la región
(por Nochistlán, Juchipila, Teocaltiche, Comanja, Jalisco y Guanajuato) y donó las
imágenes mencionadas.

El Templo de Tlaxcalita es una joya del período colonial con retablos del
siglo XVIII, tallados y laminados en oro. Aquí se conserva una de las festividades
más antiguas y espectaculares de la región: la Fiesta de los Faroles, una tradición
de más de 400 años que se celebra el 8 de diciembre.

El Santuario del Niño de Atocha es uno de los centros de peregrinación más


importantes del país, colocándose en el tercer santuario más visitado, después de
la Basílica de Guadalupe en México y del Santuario de la Virgen de San Juan de
los Lagos en el estado de Jalisco. El Santuario del Niño de Atocha está ubicado en
el mineral del Fresnillo, también conocido como el Santuario de Plateros. Data de

1114
1566 cuando se descubrió una rica veta de plata junto a un manantial, donde se
fundó una capilla dedicada al Cristo de los Plateros, donado por Alfonso de
Villaseca. Sin embargo, tuvo mayor aceptación la imagen donada por el Marqués
de Aguayo, quien mandó hacer una réplica del niño que lleva la Virgen de Nuestra
Señora de Atocha en Madrid, España.

Es una pequeña escultura que ha adquirido una gran devoción popular con
peregrinaciones, retablos, donaciones que se multiplican en todo el año. No es
difícil encontrar reproducciones en pasta, pintura, escultura, labrado en cantera o
madera, en camisetas, y adornos en los estados del Norte de la República
Mexicana y en el Sur de los Estados Unidos, que corresponde al recorrido que
hicieron las misiones franciscanas y las expediciones novohispanas en el Camino
Real de Tierra Adentro. En Chimayó, uno de los santuarios más importantes de
Nuevo México se le ha dedicado una capilla que preside una imagen de cantera
tallada en Fresnillo Zacatecas.

Nuestro Padre Jesús de Mazapil, como tantas imágenes, tiene un origen


portentoso al haber sido encontrado en un baúl, junto a un río, que hizo exclamar
a sus descubridores de finales del siglo XVIII: ¡Nuestro Padre Jesús! dándole título
al que sería el patrono de la villa de Mazapil, región minera de las más prósperas
durante el período colonial y que ha tenido grandes períodos de declives y
fluctuaciones propias de este tipo de empresas. Pero la imagen ha sostenido el
interés de la comunidad al convocar a peregrinos locales, de otros estados de la
República y hasta de los Estados Unidos que cada 6 de agosto regresan a un
pueblo que adquiere vida y requerimientos que sobrepasan su capacidad:
alojamiento, agua, comida, estacionamiento, no son fáciles de encontrar en este
período. El sueño se resuelve en el piso, en los coches, en el camión, los
peregrinos sobreviven con la mínima ingesta o comiendo en los puestos de la feria
o en los municipios aledaños y no les importa que el vehículo quede fuera del
pueblo, para la gente, lo importante es visitar a Nuestro Padre Jesús.

1115
La hipótesis es que fue una imagen traída por el Marqués de Aguayo,
réplica del Cristo de Medinacelli, un Ecce homo ubicado en Madrid. Es una talla de
tamaño natural, con expresión excepcional que conmueve con sus facciones de
sufrimiento a causa de la Pasión: lo encorvado de su cuerpo, la sangre de las
heridas, el sudor y la expresión que aflige y perturba a sus visitantes la ha
convertido en figura central de la devoción del Norte del Estado y una de las
imágenes más perfectas de la región.

El Cristo de la Parroquia Mayor, hoy catedral, también forma parte


sustancial del entramado religioso. Un Cristo hecho por manos indígenas que
sustituye al Cristo quemado en el siglo XVIII. La importancia de esta imagen radica
en haber sido una de las grandes tradiciones fundantes de la religiosidad minera
de la ciudad capital de Zacatecas. Considerado como milagroso, era invocado lo
mismo para pedir el auxilio divino en el combate a las epidemias y las sequías lo
mismo que para implorar la llegada oportuna del mercurio y dar continuidad a las
labores del beneficio de la plata.

Como queda expresado en este pequeño recorrido por algunas devociones


de Zacatecas, se alentó el arte religioso y la religiosidad para promover las
manifestaciones multitudinarias de fe y convertirlas en poderoso símbolo de orden
social, como patronos y protectores en sus distintas advocaciones. Se convirtieron
en los más grandes intercesores en todos los ámbitos de la vida: salud, trabajo,
amor, buenas cosechas, bonanza minera, protección y ayuda en los movimientos
de conquista y/o revolución. Esas peticiones y el favor recibido han quedado
plasmados en los ―milagritos‖, aparatos ortopédicos, cabello trenzado, retablos y
otras manifestaciones como muestra de agradecimiento de los creyentes.

Las imágenes siguen siendo depositarias de la historia de conquista


territorial y fundación de ciudades; custodian una forma de ser y de pensar de las
sociedades modernas que han yuxtapuesto elementos locales y externos,
antiguos y modernos, en un crisol de autonomía que les da su particularidad y
atractivo.

1116
Es difícil imaginar un pueblo o comunidad, por más alejada que esté, sin
una imagen, ya sea en escultura, pintura, o hasta en simples estampas que, desde
la fe popular, cuida y protege a quienes le rinde honores. La historia de la
religiosidad local, presenta redefiniciones permanentes y transformaciones, que
tienen que ver con el mundo moderno, tecnológico, social, económico o político,
tales como los exvotos en nuevos soportes, (papel impreso, fotografías,
radiografías, etc.) o mandas prometidas por los migrantes que dan gracias por
regresar con bien de las guerras emprendidas por los Estados Unidos, por aprobar
un examen profesional, por obtener empleo, etc.

Asimismo, en algunas ocasiones la religiosidad local también va


presentando conflictos o contradicciones al perder el ingrediente que le ha dado
fundamento, como la Morisma en el cerro de Bracho, en donde la Cofradía de San
Juan Bautista ha tomado el control de la representación que nació como teatro
evangelizador y que ahora forma parte de una tradición cultural con matices
turísticos.

Los más de diez mil miembros de la Cofradía acuden sin falta a las fechas
señaladas, en un sistema de acumulación cultural que heredera de padres a hijos
la pertenencia a esta asociación, el bando al que pertenecen (franceses, turcos,
cristianos, moros) y el grado que ostentan dentro de la representación (general,
capitán, soldado). Para los cofrades es un signo de identidad que acompaña a las
creencias religiosas pero con una marcada diferencia con la institucionalidad de la
Iglesia. Pero el soporte de la Corporación reside en contenidos religiosos y
culturales anteriores, con una antigüedad centenaria, sólo que con
trasformaciones lógicas.

Las devociones que en principio fueron refugio y amparo de los


conquistadores y colonizadores, luego se extendieron a toda la población (aquel
que estuviera al margen de este sistema, se convertía en ilegal en su propia
tierra), y siendo la de México eminentemente una población mestiza, no podemos
soslayar, esa interpretación histórica que entiende la conquista como el

1117
enfrentamiento de españoles ―contra‖ indìgenas, pues la simbiosis biológica y
cultural se materializó, más que por la violencia, por la potencia de las fiestas
patronales que estructuraron un orden en torno a los vencedores, pero sin dejar
fuera a ningún segmento social.

Las fiestas patronales siguen cumpliendo un factor esencial en la vida de


las ciudades, comunidades y rancherías. Ramón López Velarde, (1888-1921) uno
de los grandes poetas mexicanos del siglo XX, nacido en Jerez Zacatecas,
visualizó en la penúltima estrofa de su poema Suave Patria, la identidad mexicana
en la religiosidad popular dedicada a la Virgen:

Patria, te doy de tu dicha la clave:


sé siempre igual, fiel a tu
espejo diario;
cincuenta veces es igual el Ave
taladrada en el hilo del rosario,
y es más feliz que tú, Patria suave.

Parece que poco ha cambiado desde entonces la religiosidad popular. La


odisea de regresar a la fiesta de su patrona, es parte de la identidad de los
migrantes que exportan su devoción como símbolo distintivo, y hasta como
recurso para mantener el contacto cultural, social y religioso con quienes se
quedan. Vemos con estupor mandas y promesas de oración y penitencia de la
gente sencilla que de rodillas mortifican su cuerpo como signo de fortaleza y de fe.

La religiosidad popular tiene su propio impulso; no ha sido superada por la


tecnología pues ésta no puede suplantar la lealtad de un pueblo hacia sus raíces,
sino que más bien se convierte en un medio para extender la información sobre

1118
una devoción concreta. Vivimos en un país virtual en donde lo más real, es la
fidelidad que se le rinde a las imágenes religiosas.

Tepalcingo, morelos;
el lugar de las calaveras cantables

Vietnika Itzel Estrada Coyote

I. RESUMEN

México se alimenta principalmente de dos raíces culturales, religiosas, étnicas y


de toda índole; la indígena y la española. Sobre este mestizaje se forjó una forma,
y en ocasiones muchas formas de percibir y expresarse en torno a prácticamente

1119
todo, incluidas las concepciones de la vida y de la muerte, De ese sincretismo
cultural y espiritual ha surgido una actitud ante la muerte y las características
actuales de nuestras celebraciones, entre otros, la del ―Dìa de muertos‖.

Este trabajo tiene como fin mostrar la importancia cultural y artística del día de
muertos para algunas poblaciones del país en este caso, se analizará la
comunidad de Tepalcingo, en el estado de Morelos, así como reflexionar sobre el
valor histórico y artístico intangible que posee el canto de ―la calavera‖. Se
pretende por tanto, explicar las posibles alternativas y experiencias para
salvaguardar y legitimar este canto.

II. ABSTRACT

Mexico feeds mainly on two cultural roots, religious, ethnic and all kinds, the Indian
and Spanish. About this mixing forged a way, and sometimes many ways to
perceive and express themselves about almost everything, including the concepts
of life and death, in this cultural and spiritual syncretism has emerged an attitude
toward death and the characteristics our current celebrations, among others, the
"Day of the Dead.

This paper aims to show the cultural and artistic importance of the day of death for
some populations of the country in this case, analyze Tepalcingo community in the
state of Morelos, as well as reflect on the historical and artistic value intangible that
has the singing of "the skull". The aim is therefore to explain the alternatives and
experience to safeguard and legitimize this song.

III. PALABRAS CLAVE

1120
Patrimonio intangible, sincretismo, legitimación, autenticidad, tonadilla, día de
muertos.

TEPALCINGO MORELOS; EL LUGAR DE LAS CALAVERAS CANTABLES

México se alimenta principalmente de dos raíces culturales, religiosas, étnicas y


de toda ìndole; la indìgena y la española. ―Sobre ambas raìces se han
amalgamado y mezclado elementos culturales, religiosos, cosmovisiones, ideas,
lenguajes, comidas, etcétera, que han forjado la nacionalidad mexicana. Sobre
este mestizaje se forjó una forma, y en ocasiones muchas formas, de percibir y
expresarse en torno a prácticamente todo, incluidas las concepciones de la vida y
de la muerte. De ese sincretismo cultural y espiritual ha surgido una actitud ante la
muerte y las características actuales de nuestras celebraciones, entre otros, la del
―Dìa de Muertos‖ (Zaraúz, 2004:14).

Una vez al año los mexicanos tenemos una celebración especial para recordar a
aquellos seres que perecieron. Es entonces cuando se preparan comidas,
bebidas, cirios, veladoras, se llenan de flores de cempasúchil los hogares, se
hacen ofrendas, las casas se adornan como nunca, creo que es una celebración
de la vida más que de la muerte, no es un día de tristeza sino de alegría, es un día
de recuerdos, fiesta y unión con la familia. Como señala Zaráuz (2004:17) el
mexicano siente y ha racionalizado la muerte; como una expresión propia de su
ser, como rasgo único, la ha convertido en fin, en distintivo de nuestra
culturanacional.

Como bien se cita líneas arriba, para el mexicano la muerte no le es ajena y sobre
todo cuando se tiene más sangre indígena. Como señala Xavier Villaurrutia, citado
en Westhern (1985:10), ―Aquì se tiene una gran facilidad por morir, que es más
fuerte en su atracción como mayor cantidad de sangre india tenemos en las
venas. Mientras más criollo se es, mayor temor tenemos por la muerte, puesto que
eso es lo que se nos enseña‖.

1121
Efectivamente, México es como lo llama Bonfil Batalla ―una tierra con civilización
milenaria‖. En el territorio de lo que hoy es México surgió y se desarrolló una de
las pocas civilizaciones originales que ha creado la humanidad a lo largo de toda
su historia: la civilización mesoamericana. De ella proviene lo indio de México; ella
es el punto de partida y su raíz más profunda.

Como apunta Bonfil Batalla (1990:95) la diversidad cultural de la sociedad


mexicana remite, a la presencia antagónica de dos civilizaciones. En los puntos
extremos el contraste y la oposición son evidentes y totales: la vieja oligarquía
aristocratizante y sus epígonos tecnócratas de la modernidad, frente a las
comunidades indias que conservan su propia identidad.

Por otro lado, en México, la festividad del Día de Muertos ha alcanzado una gran
diversidad de manifestaciones, que abundan desde lo místico religioso, hasta lo
artístico pasando por expresiones culinarias, artesanales, de ingenio popular,
musical, etcétera. Pero cabe resaltar que la celebración del Día de Muertos ha
evolucionado continuamente, adaptándose a tiempos modernos, adoptando
nuevos elementos y formas de expresión artística, resistiendo al cambio de su
autenticidad.

Como señala Zaráuz (2004:34) el Día de Muertos es un ejemplo evidente de lo


que en esencia es México: el resultado de un intenso mestizaje. Hablamos, pues,
de un enorme sincretismo cultural y religioso, de una síntesis de filosofías,
cosmovisiones, concepciones de la vida y la muerte que, por otra parte resumen
en esta festividad lo que es el mexicano.

En este caso, se retoma la festividad de la comunidad de Tepalcingo, ahí, el Día


de Muertos es una festividad muy importante, ya que es el día en que se
congregan las familias y amigos de los seres que ya perecieron. Días antes del
primero de noviembre empiezan los preparativos, es tradicional que las mujeres
cocinen mole verde con semilla de pepita además de los tamales de frijol y ceniza.
Los niños y las mujeres ponen el altar de los muertos el día 31 para honrar a los
niños perecidos, los hombres se encargan de cultivar las flores de cempasúchil,
1122
otros se dedican a vender en el tianguis extemporáneo. Los niños y jóvenes
practican sus versos que posteriormente cantarán en la noche del 31 de octubre y
el 1 de noviembre.

Tepalcingo, el lugar de las calaveras cantables

TEPALCINGO. Proviene de la raíz náhuatl: tekpa-tl "pedernal", tzintli "salva


honor", tzinco "parte trasera de un individuo", por lo que quiere decir: tekpatzinko
"abajo o detrás de los pedernales"289

Tepalcingo es un municipio del estado de Morelos ubicado al oriente de éste. El


estado de Morelos es una de las poblaciones más cercanas a la Ciudad de
México. Algunos antecedentes de este municipio se remontan hacía antes de la
conquista. En 1445, según lo indica el Códice Mendocino, los aztecas
encabezados por Moctezuma conquistaron Tepalcingo, no sin haber presentado
fuerte resistencia, sus moradores fueron sometidos para obligarlos a entregar
tributo a los aztecas o mexicas.

En la actualidad la comunidad se rige bajo los usos y costumbres, administración


que ha permitido la conservación de grandes tradiciones del pueblo mexicano,
como la Feria de Tepalcingo, la representación de la Semana Santa y la
celebración del Día de Muertos.

La calavera

Y dentro de estos usos y costumbres está la celebración del Día de Muertos, en


ésta se conjuran una cantidad de elementos culturales y artísticos. Dentro de los
elementos artìsticos está ―La Calavera‖.


289
Consultado el día 01 de julio de 2009 en la página de Internet:http:www.e-tepalcingo.gob.mx/

1123
―La Calavera‖, es canto que se entona como una representación artìstica en
alusión a la muerte, este canto se lleva a cabo específicamente el día de muertos
en la comunidad de Tepalcingo en el estado de Morelos, consiste en versos cortos
en honor a la muerte con toques regionales y con un valor histórico y artístico que
es transmitido de generación en generación.

Los niños y adolescentes son los que representan esta manifestación artística, van
de casa en casa en las ofrendas, al mercado, a las tiendas, algunos son más
creativos que otros, algunos inventan nuevos versos, pero esta tradición está tan
arraigada en la comunidad que sería casi imposible que culminara, sin embargo
todas las tradiciones están expuestas a factores externos que influyen en el
cambio de modos de hábitos y tradiciones.

Uno de los orígenes de estos versos cantados se sitúa en el periodo de la


Revolución Mexicana, ya que en este largo periodo revolucionario se trajo consigo
la presencia cotidiana de la muerte y sus efectos, sobre todo en los frentes de
batalla. Expresión de esa nueva percepción es el llamado corrido revolucionario,
derivación del romance español que vino a dar testimonio de las gestas
revolucionarias, muestra también una mentalidad en la que la muerte se trivializa
debido a su recurrencia cotidiana.

Recordemos lo que señala Zaráuz (2004:138) muchos corridos tuvieron como


tema central la muerte, fuera de esto, producto de catástrofes batallas,
fusilamientos, revueltas, traiciones, o el fallecimiento de algún personaje principal
de la revolución.

En este sentido como señala Paz (2002:64) nuestras representaciones populares


son siempre burla de la vida, afirmación de la nadería e insignificancia de la
humana existencia…Y asì, es inútil excluir a la muerte de nuestras
representaciones, de nuestras palabras, de nuestras ideas, porque ella acabará
por suprimirnos a todos y en primer término a los que viven ignorándola o
fingiendo que la ignoran.

1124
La representación de ―La Calavera‖ ha sufrido un cambio no tan notorio pero si
significativo, por ejemplo, en Tepalcingo, el año pasado un grupo de niños y
jóvenes interpretaron La Calavera pero con otra ―tonada‖ con música externa con
disfraces de Halloween. Por tanto se puede observar un sincretismo ya no de
España sino de Estados Unidos, al utilizar disfraces del llamado Halloween y
elementos ajenos a nuestra cultura, por ello es importante replantearse este tema,
porque estas intromisiones desvirtúan nuestras tradiciones y las festividades del
Día de Muertos pueden perder su esencia y el valor patrimonial de la humanidad.

Análisis de “La Calavera”

En primer lugar se canta el saludo a la dueña de la casa. Posteriormente se


cantan los versos, cada quien canta a su modo los versos, pero con la misma
tonada. Dentro de la letra de los versos se puede escuchar la variedad de flora
existente en esa población, tal es el caso de la flor de cazahuate y de garambullo.
También se cita ―de a cuatro por medio y a tres por un real‖ (época de dominación
virreinal, por tanto se puede saber la organización económica de ese tiempo). Los
versos son un diálogo entre la muerte y el ser humano, una convivencia fraternal y
un compadrazgo como ésta. Por una parte se puede escuchar cómo los
peregrinos de otras comunidades visitan este lugar con un fin religioso en las
llamadas ―peregrinaciones‖ y cuyo verso es: ―venimos desde la Villa con toda mi
palomilla‖, asì como se muestran elementos gastronómicos de este lugar, por
ejemplo ―porque aquì saben guisar el mole de la semilla‖.Por otra parte, hace
referencia al modo de vida de la población de Tepalcingo y a las comunidades
aledañas a ésta como Atotonilco. También se considera a ―la suegra‖ como un
elemento significativo dentro de ―la calavera‖, es un canto de rechazo a la suegra,
ya que funge como el obstáculo para el amor. En estos versos se le desea la peor
de la suerte ya que no ha aceptado el amor que le tiene un hombre a su hija.
Finalmente se agradece a la dueña de la casa el aceptar cantar en su hogar a
cambio de dulces, fruta o pan, (nunca dinero). A la ―señora casera‖ se le desea lo
mejor y culmina su canto con una reflexión en el que se niega y a la vez se acepta
la muerte. ―hasta el año venidero, sabrá Dios quién vivirá‖.

1125
―La Calavera‖ con el canto contemporáneo escuchado por primera vez el año
pasado, posee elementos ajenos a esta cultura, por ejemplo ―nuestra chida
tradición‖ sin embargo, el canto también demuestra los elementos de esta región
como el copal, los jarros de barro con los que se bebe agua, etcétera. Este canto a
mi parecer es muy simple además de no poseer los elementos artísticos con valor
cultural y patrimonial, sólo desvirtúa la tradición existente.

Conclusión

Como vimos, el canto de ―La Calavera‖ es una tradición cultural de la entidad de


Tepalcingo, Morelos en México, que se ha desarrollado y perdurado por varios
siglos, por tanto esta creación debe ser preservada, valorizada y transmitida a las
generaciones futuras como testimonio de la experiencia y de las aspiraciones
humanas con el fin de nutrir la creatividad de esta comunidad e instaurar un
diálogo entre las demás poblaciones.

Por tanto, se considera que se debe y deberá reconocer la importancia del día de
muertos como una celebración que a la vez produce diversas manifestaciones
artìsticas que conforman nuestra identidad mexicana como es el caso de ―La
Calavera‖, cuestionando la manera en que se legitima a una festividad y no se
reconocen sus múltiples representaciones. Además existe el riesgo de la
―autenticidad‖ al no reconocer ni documentar este tipo de manifestaciones y por
tanto perder su esencia original.

El 7 de noviembre de 2003, la UNESCO dio a conocer la proclamación de ―La


Festividad Indìgena Dedicada a los Muertos en México‖ como Obra Maestra del
Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. Sin embargo sólo se muestra en
discurso, porque el Estado no reconoce ni legitima algunas otras manifestaciones
artísticas que se conciben con la tradición del Día de Muertos. Sólo algunos son
legitimados, los demás poseen el valor artístico y patrimonial pero aún no son
reconocidos por las instancias culturales, tal es el caso del canto ―La Calavera",
considerando que ―El patrimonio cultural representa una larga experiencia de
modos originales e irrepetibles de estar en el mundo, y representa la evolución de
1126
las comunidades iberoamericanas, y por ello constituye la referencia básica de su
identidad. Integran el patrimonio cultural iberoamericano tanto el patrimonio
material como el inmaterial, los que deben ser objeto irrenunciable de especial
respeto y protección. La apropiación social del patrimonio asegura tanto su
preservación como el goce y disfrute por la ciudadanìa‖ (Carta Cultural
Iberoamericana, 2006:09).

Por otra parte la legislación mexicana no protege a las creaciones artísticas de la


cultura popular, permitiendo la libre utilización de las obras a cualquier persona
física atentando su originalidad y exponiéndola a plagios de personas extranjeras.
En este sentido, y a manera de conclusión, es importante citar a Melgar Bao
cuando señala que globalización, democracia y multiculturalidad son las palabras
mágicas para sostener este precario proceso ideológico y cultural de
reencantamiento del mundo, por la vía de los discursos corporativos
trasnacionales que controlan los medios de comunicación de masas… Por medio
de la UNESCO, la globalización en curso generó una categoría-Patrimonio
Cultural de la Humanidad-. Esta categoría de adscripción patrimonial global, que
se supone a otras de más fuerte carga identitaria, puede servir de vehículo en las
ya polares y asimétricas relaciones Norte-Sur, para abrir juego a insospechadas e
indeseables implicaciones futuras (jurídicas, políticas y económicas) sobre los
dominios, usos y consumos culturales; mientras tanto, seguimos encandilados con
sus bondades preservacionistas y financieras… Nos sentimos orgullosos de que
parte de nuestro patrimonio cultural haya ingresado a la lista de un patrimonio
globalizado y lo siga haciendo, pero no nos hemos preocupado de mirar en
perspectiva, es decir, de discutir sus propuestas y menos sus alcances futuros290.

―LA CALAVERA‖

CANTO TRADICIONAL I

290
Consultado el día 01 de julio de 2009 en la página de Internet:http:www.memoria.com.mx%128melgar.htm

1127
Buenas noches señora casera, cómo está y cómo le va, hoy por ser Día de los
Muertos le venimos a cantar.

Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

Al pasar por el panteón, me dijo la calavera, sácate los cigarrillos, para echar
mucha humadera.

Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

Blanca flor de garambullo, blanca flor de cazahuate, cuando chilla la marrana es


que quiere su atolate.

Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

Hay que muerto tan panzón que pusiste en el altar, a ver donde me lo escondes
que no me lo quiero llevar

Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

Las muchachas de Tepalcingo, no me quieren dar un besito, pero las de


Atotonilco, hasta estiran el pescuecito.

Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

Yo quisiera que mi suegra se volviera lagartija para darle de pedradas y quedarme


con su hija.

1128
Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

Yo quisiera que mi suegra se subiera a un cerrito para que en la bajada se


rompiera todo el hocico.

Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

Yo quisiera que a mi suegra la enterraran boca abajo, por si quiere salir que se
vaya más para abajo.

Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

Digan, digan si van a dar para no estar esperando, no somos tinajas de agua para
estarlos serenando.

Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

Gracias gracias, señora casera por su buena voluntad, hasta el año venidero
sabrá Dios quién vivirá.

―LA CALAVERA‖

CANTO TRADICIONAL II

Buenas noches señora cacera cómo está y cómo le va, hoy por ser día de los
muertos le venimos a cantar.

Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

1129
Al pasar por el panteón me dijo la calavera, sácate los cigarrillos para echar
mucha humadera.

Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

Venimos desde la Villa con toda mi palomilla porque aquí saben guisar el mole de
la semilla.

¡Hay! qué muerto tan panzón que pusiste en el altar, a ver dónde me lo escondes
que no me lo quiero llevar

Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

Blanca flor de garambullo, blanca flor de cazahuate, cuando chilla la marrana es


que quiere su atolate.

Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

Ese niño que está ahí, me quiere dar un besito pero yo le digo que no, que me dé
un pan de muertito.

Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

Digan, digan si van a dar para no estar esperando, no somos tinajas de agua para
estarlos serenando.

Pasen a comprar, de a cuatro por medio y a tres por un real para las personas que
gusten comprar.

Gracias. Gracias, señora casera por su buena voluntad, hasta el año venidero
sabrá dios quien vivirá.

1130
―LA CALAVERA‖ CANTO CONTEMPÓRANEO

Yo quisiera en esta noche fueran más largas las horas para que a todas las almas
les pudiera yo cantar ya que solo en este día nos viene a visitar.

Que disfruten de esta ofrenda de la cera y el copal, de esos jarritos con agua y ese
religioso pan y también esos tamales que son todo un manjar.

Qué bonito es Tepalcingo, por su chida tradición, en este Día de los Muertos
hasta canto de emoción, porque me como la ofrenda y me pongo pálido.

Ya se van los parranderos, ya se van para otro hogar. Gracias, gracias, señor
casero por su buen a voluntad, para el año venidero le venimos a cantar.

Ya se va la calavera, de perdida no les da porque después de esta noche siempre


la recordará

Bibliografía

 BONFIL, Batalla Guillermo. ―México profundo, Una Civilización Negada‖, México,


Grijalbo, 1990.
 CONACULTA, ―La Festividad Indìgena Dedicada a los Muertos en México. México,
CONACULTA, 2000.
 Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural
 PAZ, Octavio. ―El Laberinto de la Soledad‖, México, FCE, 2002.
 WESTHEIM, Paul. ―La Calavera‖, México, SEP-FCE, 1985.
 ZARAUZ, López Héctor. ―La Fiesta de la Muerte‖, México, CONACULTA ,2004.
 IX Conferencia Iberoamericana de Cultura. ―Carta Cultural Iberoamericana‖,
Montevideo 13 y 14 de Julio de 2006.

1131
Sitios de Internet

 Consultado el día 01 de julio de 2009 en la página de Internet:


http://www.guiaturisticamorelos.com/diademuertos.html.
 Consultado el día 01 de julio de 2009 en la página de Internet:
http://www.inegi.gob.mx.
 Melgar Bao Ricardo. ―El Patrimonio cultural y la globalización‖. Consultado
el día 01 de julio de 2009 en la página de Internet: http:
www.memoria.com.mx%128melgar.htm
 ―Tepalcingo‖.Consultado el dìa 01 de julio de 2009 en la página de Internet:
http:www.e-tepalcingo.gob.mx/

1132
Danzas de conquista:
Un encuentro con el hombre teatral

Alejandro Flores Solís

En este trabajo se hace un acercamiento interpretativo de las danzas-drama de los grupos


étnicos originarios del poniente del Estado de México, que por su caracterización
especìfica se les ha denominado ―Danzas de conquista‖, en un ámbito mayor que es la
fiesta y desde la perspectiva de la teatralidad, con el fin de comprender los factores que
coadyuvan en la construcción de la etnicidad.

Si bien la teatralidad puede ser comprendida desde diversos ámbitos teoréticos, aquí se
aborda a partir de las fronteras que circunscribe el arte teatral, con el fin de visualizar a las
danzas como actos representacionales que mantiene nexos indisolubles, con el drama, el
juego, a más de compartir los componentes estructurales que le dan cuerpo al teatro
como son el tiempo, el espacio, la acción, la ficción, máscara-personaje.

Palabras Clave: Fiesta, danza, drama, teatralidad, etnicidad

Mtro. Alejandro Flores Solís

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado


de México.

INTRODUCCIÓN

1133
La configuración de las fiestas291 y las danzas292 que se circunscriben en el ámbito
popular, delimitan la construcción de un ordenamiento y sentido socialmente
significativo de los denominados sectores sociales subalternos, en donde no
importa el origen de los componentes simbólicos que participan en la
configuración de ese orden significativo, sino los ámbitos de interacción social.

Así, la fiesta desde la perspectiva popular, remite a condiciones situacionales que


definen prácticas socioculturales propias, apropiadas, negociadas o recreadas,
donde lo importante es el sentido que el grupo les asigna. De ahí que no sea la
historia lo que define la condición popular, sino la forma de apropiación y uso que
le den los actores sociales involucrados. Por eso lo popular no se concentra en los
objetos, sino en los sujetos, en el conjunto de interacciones que entablan en el
conjunto que actos que delimitan si actuar sociocultural

Ahora bien, lo indígena puede considerarse como un componente de lo popular en


tanto que

…es un elemento sociocultural que otorga cualidades especìficas a las


culturas populares de México, independientemente de su diversidad, pues
sus elementos culturales de identificación/diferenciación con sus
cosmovisiones ancladas en la historicidad de la civilización mesoamericana
le dan esa particularidad (Valenzuela, 2003: 226).

Por eso, cuando se habla de cultura popular no puede dejarse de entablar el


diálogo con lo indígena, con los grupos que guardan una serie de pautas
culturales, usos y costumbres que recrean una y otra vez en su actuar, en su
cotidianidad.

291
Se define a la fiesta como aquella actividad o acción comunitaria que tiene como objetivo celebrar acontecimientos naturales o
sociales; se estructura a través de una serie actos que se configuran como procesos, mismos que recrean la realidad sociocultural de
manera ritual, lúdica, y simbolizada de quien la vive o la lleva a cabo. Reelabora el sentido del espacio y el tiempo al constituirse como
escenario en el que se presenta un ordenamiento social, donde conviven lo tradicional y lo moderno, se establecen semejanzas,
diferencias y juegos de roles. Es en síntesis la vida entera de la comunidad.
292
Por danza se entiende: Expresión artística en el que el movimiento coordinado del cuerpo, comunica, expresa, representa, y
adquiere una significación en un tiempo y espacio social-estético determinado.

1134
Las manifestaciones socioculturales de los grupos indígenas son divergentes,
múltiples, heterogéneas, de ahí que las interacciones que establecen, sean un
punto de referencia a observar, pues a través de ellas podemos adentrarnos en el
conocimiento de quiénes son y como perciben al mundo. Una forma de hacer esto
es a través de las fiestas y las danzas.

Para el caso del Estado de México, se mantienen hoy día cinco grupos
originarios293, que conservan aspectos, tanto materiales como simbólicos, que les
asignan su singularidad y especificidad, pero que al mismo tiempo se encuentran
vinculados tanto entre ellos como con el contexto que los rodea, es decir, con
otros sectores de la sociedad.

En la realización de este trabajo, se seleccionaron dos grupos originarios de la


zona poniente del Estado: los mazahuas y los otomíes, quienes habitan en los
municipios de Villa de Allende, Villa Victoria, Almoloya de Juárez, San Felipe del
Progreso, el Oro y Zinacantepec.

Las poblaciones correspondientes a estos municipios, en las cuales se ha hecho


un seguimiento de las fiestas y por ende de las danzas, son las siguientes: Cuesta
del Carmen, Santiago del Monte, Almoloya de Juárez, Santa Cruz Tepexpan, San
Felipe del Progreso, Santa María del Monte y San Miguel Oxtotilpan. Estas
localidades se caracterizan porque en sus festividades reúnen diversas danzas
consideradas tradicionales, mismas que pueden ser originarias del lugar o de la
región. Esto da cuenta del intercambio cultural que existe entre las diversas
poblaciones existentes.

LAS DANZAS DE CONQUISTA

La caracterización de las danzas tradicionales es variable, pero en todas ellas se


deja al descubierto a la colectividad, las interacciones a través de las cuales los

293
Mazahua, Otomí, Tlahuica, Matlazinca, Nahua.

1135
sujetos constituyen la realidad en la que se circunscriben, así como su capacidad
creadora. En estas danzas se manifiesta la necesidad intrínseca de transmitir
experiencias, ideas, sentimientos del grupo que las realiza, de ahí que se
configure como un proceso comunicativo-expresivo, en una multiplicidad de
lenguajes que se manifiestan a través del cuerpo humano, en la sucesión de
movimientos rítmicos y dinámicos, los cuales se ordenan en el tiempo y en el
espacio. Ocurre con regularidad que la danza tradicional se ubica al interior de un
contexto ceremonial, con significado, función y carácter mágico religioso,
siguiendo una serie de patrones establecidos por la tradición, lo cual requiere de
un sistema complejo de organización.

Ahora bien, dentro del conjunto de danzas tradicionales que despertaron nuestro
interés se encuentran aquellas que forman parte del complejo dancístico-teatral de
la conquista. De acuerdo con diversos criterios, como el histórico y el territorial, por
ejemplo, los principales subgéneros dancísticos que conforman dicho complejo
son cuatro: Moros y cristianos; la conquista de México; conquista de Guatemala y
la conquista de Perú.

Sobre el primer complejo, se trata de una representación teatralizada que evoca a


la Guerra Santa, según refiere Warman en el texto La danza de moros y cristianos
(1972). Se introdujo en el continente americano con el propósito de celebrar y
magnificar la nueva conquista. Tiempo después, la organización y dirección de
estas representaciones, y por ende la escenificación, se puso en manos de los
evangelizadores, quienes orientaron las representaciones hacia una religiosidad
católica profunda. En ellas se trataba de teatralizar una conquista y una
supremacía religiosa. Se convirtió en una de las formas a través de las cuales se
catequizo a los indígenas.

Para llevar a cabo tal labor, la estrategia fue en primera instancia, seleccionar de
las representaciones del viejo continente aquellos rasgos útiles y ajustarlos a las
nuevas condiciones, pero al mismo tiempo incorporar los elementos autóctonos
que eran compatibles con la religiosidad cristiana, mismos fueron apropiados por

1136
los indígenas, quienes también seleccionaron, reelaboraron y ajustaron (Bonfiglioli,
2004)

Estas danzas, de acuerdo a su caracterización, forma y estructura, revelan, a


través de la representación, nuevas configuraciones y significaciones a través de
las cuales se pueden descubrir procesos de interacción que entablan los
indígenas hoy día.

Todas las variantes dancísticas que forman parte del género de Danzas de
Conquista se caracterizan por los siguientes rasgos constitutivos:

 Formación de dos grupos antagónicos


 Escenificación de combates épico-militares
 Defensa y recuperación de territorios
 Tiene implicaciones étnico-religiosos (Bonfiglioli, 2004)

Carlo Bonfiglioli menciona que pueden observarse cuatro subgéneros de Danzas de


Conquista, cuya temática es la reconquista de España. Las variantes mexicanas más
conocidas son la Danza de Moros y cristianos, la danza de Santiagos, Los doces pares de
Francia y La toma de Jerusalén.

La danza que ha despertado nuestro interés por su configuración particular es Los


doce pares de Francia. Esta danza no se localiza en una región determinada, sino
se presenta en todo el centro de la república. Sin embargo existe una tendencia a
su desaparición que se vislumbra en los últimos dos decenios.

Esta danza se realiza durante los días de celebración de alguna fiesta religiosa,
principalmente la patronal, en los atrios de la iglesia o en un lugar cercano a ella,
es decir, depende del ciclo festivo en el cual se circunscribe. Por lo general
principia por la mañana y termina entrada la tarde o noche. Puede ser en
intervalos o de forma continua y presentarse durante dos o tres días, dependiendo
de la característica de la fiesta.

1137
El tema conductor es la victoria de Carlo Magno y su hueste de cristianos sobre
los turcos comandados por el almirante Balán. Bonfiglioli refiere que existen
semejanzas extraordinarias entre la estructura narrativa de esta versión y sus
homónimas europeas del ciclo carolingio combinados con códigos propios del
lugar. Aquí destacan los siguientes episodios.

La lucha entre el bien el mal, del cristianismo contra el paganismo y el triunfo del
primero. La forma en que se representa es a través de combates fingidos y
diálogos entre los personajes que intervienen. Por el lado cristiano aparecen
Carlomagno, Oliveros, Roldán, Naimes, Ricarte, Guy de Borgoña, entre otros; y
por el lado de los moros al almirante Balán, Fierabrás, Sortibrán, Ténebre,
Brulante, Brutamonte, Galafre, Lucafer, Florípez y Mahoma entre los principales.

Durante su desarrollo se cuentan episodios de la historia del emperador


Carlomagno y los doce pares de Francia. Se llevan a cabo varias entradas,
salidas, embajadas y combates. Entre cada uno de ellos se presentan los diálogos
entres los mismos integrantes de un grupo o bien la interacción entre algunos de
los miembros de ambos bandos. Hay derrotas y triunfos por ambas partes pero
finalmente se magnifica el triunfo de los cristianos sobre los moros. Los episodios
más representativos son:

 Robo de las santas reliquias


 Lucha épica de Oliveros de Monmière contra Fierabrás de Alejandría
 Derrota-conversión del moro Fierabrás
 Aprensión de Oliveros
 La derrota-conversión de los turcos a la fe cristiana. (Bonfiglioli, 2004).

En esta danza existe una correlación entre el texto o relación y la expresión


coreográfica. Sin embargo, se pueden observar variantes entre los grupos de
danzantes, pues en alguno puede predominar la palabra y en otros el movimiento.
La danza se advierte en las marchas de iniciación en las distintas embajadas tanto

1138
de moros como de cristianos, cuando se colocan frente a frente en el centro del
campo y también cuando van de regreso al lugar donde mantienen las banderas,
mismas que simbolizan los palacios, lugares de origen o religión profesada.

La disposición de la danza en el espacio tiene diversas variantes, en ocasiones


pueden entrar partiendo plaza o bien al despedirse, en momentos se forman
líneas paralelas, en otras es serpenteando o bien formando círculos. Pero,
independientemente de las variantes, siempre se colocarán frente a frente los dos
bandos.

El número de integrantes por danza puede variar dependiendo de las condiciones


mismas de los integrantes y edades, pero existe la referencia por parte de los
propios danzantes que tienen que ser al menos 24, más las reinas en caso de que
aparezcan, incluso la misma participación de mujeres puede estar determinada
por el contexto y las formas de organización294.

En algunos poblados, por la migración, se ha invitado a mujeres jóvenes a


participar, pero regularmente tienen corta edad que escila entre los ocho y
dieciocho años de edad, pero en algunas de estas danzas usan también el
machete para los combates, en otras se mantienen al margen de las luchas junto
a los estandartes.

Diseño del espacio

Cristianos Moros
Reina Reina

294
El sistema patrilineal sigue permeando las relaciones de familia y género en las poblaciones estudiadas, lo
que determina en cierto grado la no participación de las mujeres en las danzas, sin embargo esto no es
determinante, pues existen cuadrillas de danzantes que por la poca participación masculina, han tenido que
invitar a mujeres para completar el numero de danzantes necesarios para la realización de la danza.

1139
Sin embargo a pesar de existir diseños, se presentan momentos durante la danza que los
movimientos son libres, sobre todo durante las batallas o bien cuando se interactúa con
los asistentes a la fiesta y que se encuentra presenciando la danza, es un momento de
total libertad, donde aparece el juego.

En lo que respecta a la música, existen diversos momentos que tienen que ver con las
entradas, salidas, batallas, embajadas, etc. Un músico participante relataba que en la
danza dónde el tocaba tenía identificados once ritmos que tenían que ver con los distintos
momentos de la danza y la historia que narra. Los instrumentos que se utilizan son un
tambor y una flauta. Actualmente se toca la flauta dulce que se encuentra de forma
comercial y solicitan en las escuelas de nivel básico. Una de las características de la
música es que se aprende de manera informal llegando adquirir variantes importantes o
bien desapareciendo.

Otro elemento importante es la vestimenta, que tiene variantes entre cada una de las
danzas, algunos significativos, que tienen que ver con distintos aspectos, patrocinios,
recursos económicos, elementos tradicionales materiales y simbólicos.

Los cristianos usan por lo común colores claros: el azul, el rosa, el amarillo; los moros el
morado y el rojo. En las danzas observadas utilizan las nagüilla (especie de falda), camisa
y capa que puede ser bordada; medias o calcetas, guaraches, zapatos o bien calzado
tenis. En algunas danzas son libres los colores, pero la utilización de máscaras con
rostros ensangrentados sólo se da en el grupo de los moros, los cristianos no llevan nada
en el rostro. La cabeza se lleva cubierta con telas y coronas, cascos o sombreros.

En algunas cuadrillas de danzantes las mascaras han pasado de mano en mano, se han
heredado al igual que algunos otros implementos de la danza y pueden llegar a tener más
de 80 años. Una parte que distingue a esta danza es la utilización de machetes que
portan todo el tiempo los dos bandos y con ellos llevan a cabo las batallas y es en los
ensayos donde los participantes aprenden a usarlo. Las diversas formas que lleva cada

1140
coreografía y el número de pases o movimientos varía de cuadrilla a cuadrilla pero se han
podido identificar un promedio de ocho movimientos.

En cuanto a la organización, esta manifestación es orientada por el maestro de la danza o


los mayordomos, varía en cada lugar. Lo que puede colocarse como punto de unión es la
existencia de una persona con un cargo que incentiva el desarrollo y manutención de la
danza. Los ensayos son dirigidos por el maestro de la danza, pues regularmente son los
dueños del libro que contiene la relación. En el caso de las danzas que son de nuestro
interés, según refieren los participantes, los diálogos se desprenden de un mismo libro
denominado La historia del emperador Carlo-Magno o los doce pares de Francia,
Traducido por Nicolás de Piamonte, una versión en castellano de la década de los
cincuenta, misma que fue distribuida durante varias años por Editora mexicana.

En cuanto a la organización, de forma particular, a cada danzante se le da un cuaderno o


copias que contiene el texto correspondiente al personaje que va a representar, el cual
tiene que se ser aprendido de memoria o bien ayudarse durante la representación de sus
notas. En algunos casos aparece la figura de apuntador, quien auxilia durante la danza
para darle continuidad o bien decir los diálogos a los danzantes, éste lleva una libreta que
contiene los diálogos y una relación de los principales acontecimientos a representar. Este
apuntador puede ser el maestro de la danza o alguien cercano al mismo con o sin
parentesco. En caso de no tener este cuaderno, se llevan el libro completo para apuntar la
entrada de cada personaje.

Los motivos por los que se danza son distintos, pero se puede observar de forma general
que es por promesa o manda. El término de participación es variable y puede ser de un
año o más. Ligados a estos motivos, se observan varios aspectos religiosos, que tienen
que ver con un sistema de creencias que involucran rituales que a su vez estructuran
formaciones simbólicas complejas en la que se representan acontecimientos mítico-
históricos de conquista.

VERTIENTES ANALÍTICAS DE LAS DANZAS

En resumen, se puede decir que las características generales de estas danzas


son las siguientes:
1141
 Tienen un vínculo indisoluble con la religión católica
 Incluyen a toda la comunidad, tanto en la organización como en su representación
 El movimiento y la música son elementos estructurales básicos
 Existe un discurso durante la representación
 La mayoría de los actores son hombres, aunque en ocasiones participan las
mujeres
 Su organización deviene de un sistema de cargos
 La historia, la guerra y la conversión religiosa son los temas centrales

Al encontrar estas características multifacéticas, heterodoxas y pluriculturales de estas


formas dancísticas, nos llevó a la tarea de revisar de forma más precisa la literatura
especializada sobre danza tradicional, en donde los estudios de Jesús Jáuregui y Carlo
Bonfiglioli, nos han servido como plataforma, ya que sus estudios sobre el fenómeno
dancístico, han generado una propuesta basada en tres vertientes analíticas:

 Análisis de las características rítmico-kinésicas, musicales, verbales,


espaciales, de la indumentaria y parafernalia, que definen una
representación dancística particular.
 Análisis paralelo de las relaciones existentes entre esta
representación y el contexto extra-representativo (mitológico, ritual,
social, natural, cotidiano, etcétera) al que hace referencia.
 Análisis -también paralelo- de las representaciones y de los
contextos culturales e interculturales con los cuales dialoga.
(Bonfiglioli, 2003)

Desde esta perspectiva, una danza no puede ser interpretada en sí misma sino
por lo que representa dentro del grupo del que forma parte. Esto quiere decir que

1142
hay que estudiar a la danza en su propio contexto, con el fin de entender tanto sus
partituras generales como específicas.

A pesar de que el texto coreográfico y el proceso ritual en su conjunto se


desarrollen a lo largo de horas e incluso días, este texto se transmite entre
los agentes, y entre éstos y el propio público, como si todo ocurriera al
mismo tiempo: "el final está implícito en el comienzo; el comienzo
presupone el final " (Bonfiglioli, 2003: 2)

Esto implica, que antes de proceder con el estudio fragmentado de la danza, es


preciso comprender el contexto y las relaciones sistémicas de la propia danza, por
tanto, se requiere entender las relaciones que una danza mantiene con otras
danzas afines, pues se infiere que una danza no se puede interpretar de manera
aislada.

La narrativa dancística, las coreografías, la vestimenta, las máscaras, la música,


adquieren sentido en un contexto semántico global, en cuyo seno las funciones
respectivas se complementan mutuamente. Por lo que el estudio de una danza
puede bien iniciar por su descripción y ubicación en el ámbito sociocultural del que
forma parte y a su vez remitirlo al complejo intercultural del que también forma
parte.

Ahora bien, se sabe que las danzas no son exclusivas del los grupos indígenas,
pues si bien se presentan hoy día en varios de esos grupos, los mestizos también
la danzan, por lo que no exclusivo de uno u otro grupo, lo importante son las
formas que han ido adquiriendo con el paso del tiempo, como se han
configurando, recreado, en donde la interacción entre los participantes y el
contexto permite matizar, distinguir y dar nuevas significaciones a la propia danza.

Jesús Jauregui y Carlo Bonfiglioili (1996) mencionan que los estudios que se
conocen hasta el momento sobre la danza de moros y cristianos y las de
conquista en general, aunque son abundantes, muy pocas cuentan con una buena
descripción y no han sido investigadas con el detenimiento y la profundidad que

1143
requieren las ciencias sociales, en particular la antropología. Sobre el origen de
estas danzas, comentan que lo que fue transferido de Europa y divulgado en
América, no fue sólo la danza de moros y cristianos, o un conjunto de danzas, sino
un corpus entero de fiestas, que entró en contacto con el corpus, aborigen. Por
ello, el proceso de imposición, adaptación y reelaboración simbólica por el que han
pasado las danzas de conquista ha desembocado en un conjunto de variantes
originales, pero manteniendo la temática general, que trata de la disputa entre
portadores de la Santa Fe y los paganos infieles, con el propósito de convertir a
estos últimos a la religión de los primeros

Pero el abordar a las danzas implica diversas problemáticas según el encuadre


teórico desde el cual se haga, hasta el uso de las herramientas y la metodología
empleada. Los autores expuestos, con el fin de clarificar este punto comentan
que

…los procesos dancìsticos son hechos simbólicos complejos, construidos


por un núcleo de movimientos rítmico-corporales que se interrelacionan de
manera variable con otras dimensiones semióticas. Los desplazamientos
kinético-coreográficos se combinan tendencialmente con música y canto, e
incluso, en algunos casos, con declamación y gestualidad mímica. Así
mismo, al cuerpo del danzante se le viste y se le adorna a fin de que
adquiera mayor fuerza expresiva y el escenario supone una preparación
claramente semantizada. Los propios movimientos corporales, al realizarse
en un registro estético que los contrasta con la cotidianidad, se convierten
en un registro sígnico. Así, todos los aspectos de las prácticas dancísticas
están a cargadas de significación y se combinan para producir un mensaje
global. En el caso de las denominadas danza-teatrales –dentro de las que
se deben incluir las danzas de conquista-, este aspecto comunicativo se ve
potenciado por la intención de desarrollar y expresar una narración.
(Jauregui, 1996: 19)

1144
Desde esta perspectiva que plantean, el estudio de las danzas contiene una serie de
códigos semánticos, los cuales son los siguientes:

DANZA
Teatral o mímico
Teatral-verbal
Coreográfico
Musical
Indumentaria
Parafernalia
Escenográfico

Aunque estos códigos permiten abordar a las danzas y pueden comprenderse de forma
separada, es preciso comprenderlas en forma conjunta. Sin embargo, la propuesta es
ahora complementar este enfoque o ampliarlo a través de la teatralidad, con el fin de
observar a estas danzas como actos representacionales.

Teatralidad

Hablar sobre teatralidad implica iniciar el recorrido por el mundo de las ideas, de
las formas representacionales a través de las cuales nos conectamos con la
realidad y al mismo tiempo interpretamos el devenir del hombre, es tener presente
que la construcción de lo que hoy somos y seremos tiene como punto de partida lo
que pensamos, como pensamos y como todo ello tiene un reflejo en las formas de
actuar y conducirnos.

1145
Cuando se habla de teatralidad, se hace alusión en primera instancia a los nexos
que lo emparentan con el arte teatral295, pues ambos se configuran como actos
representacionales y comparten elementos que los estructuran. Ahora bien, para
el caso particular de este trabajo se hará mención de los lazos que la estrechan
con la fiesta y las danzas.

Desde esta perspectiva, el binomio fiesta-teatralidad, se verá como un


componente complejo que da sentido a la cultura y adquiere significación en la
multiplicidad de realidades que reconstruye, permitiendo entablar un diálogo
directo con el juego, con el pasado, el presente y el futuro del hombre. De ahí que
se declare como un punto de enlace y referencia, pues en toda celebración se
revelan actos representacionales. Es ahí donde la teatralidad se hace presente de
forma explícita.

El binomio fiesta-teatralidad implica una relación intrínseca entre quien lo realiza y


el mundo que le rodea, es expresión escénica del acontecer y hacer cotidiano, por
lo que se constituye como un pretexto para la dramatización escenificada de la
propia existencia, cuya demostración se da a través de conductas, actitudes y
relatos dramatizados, de las vivencias que permean el mundo social, donde la
simulación se hace presente en la estructuración de un tiempo y espacio ficcional
que adquiere corporalidad en la representación, en el que los actores sociales, a
través de la adquisición y ejecución de roles, son los encargados de hilar la trama.

Es un proceso creativo permanente a través del cual se recrea la esencia de la


tradición, de lo vivo y necesario para teatralizar su realidad, recrear su vida a
través de la representación, del drama, por eso forma parte de los actos
celebrativos, del ritual, en tanto compromiso que se establece con Dios, las
fuerzas de la naturaleza, el santo o los demás miembros de la comunidad, pues de
esta manera el hombre rescata su medio, a través de la representación de sí
295
Expresión artística, que a través de sus dramaturgias y componentes estructurales (acción, ficción, tiempo, espacio,
máscara-personaje) comunica a un auditorio un hecho o espectáculo vivo, que tiene vínculos directos con la trama viviente de
la experiencia colectiva, el cual por su misma naturaleza se constituye en un acto representacional. Es una forma de expresar,
significar y simbolizar la praxis del colectivo y de cómo ésta actúa y modifica la realidad circundante; por tal motivo, se ha
llegado a considerar una manifestación sociocultural, ya que el hombre se representa a sí mismo, en interacción
permanentemente con los ámbitos natural y sociocultural.

1146
mismo, de su contexto, su realidad, por tal, se dice: "no solamente existe un
contexto social que produce teatro sino que el mismo contexto se vuelve por sí
teatral" (Meyer en INBA, 1985: 6).

Pero más allá de dimensionar a la teatralidad al amparo de estas premisas, para el


presente trabajo se le define como:

Un acto representacional que se estructura a través de un conjunto de


dramas-acciones, hechos significativos, que se gestan en un tiempo y
espacio ficcional y permiten la transmisión de discursos que configuran
imaginarios sociales y sistemas de códigos de comunicación, a través del
conjunto de percepciones, de acciones lúdicas, visuales, sonoras y
significativas que se manifiestan en la auto representación del hombre
social, en la variedad de roles, mascaras-personajes que los involucrados
pueden desempeñar, de ahí que se manifieste como un constructo
sociocultural, un espesor de signos, caracterizándose de forma particular
porque necesita de un actor-espectador activo, que personifique su propia
existencia sociocultural.

Entonces, la teatralidad, traducida como esa serie de actos representacionales,


nos permite observar las interacciones que entablan los sujetos con su entorno
natural y social, volver a descubrir el mundo a través de procesos comunicativos,
redimensionar a los propios actores sociales en un complejo constructivo de
múltiples realidades, es a final de cuentas un juego dramático que dibuja y
conceptualiza al mundo real como un escenario, un drama permanente.

Pero sí, como en el estudio de la danza de habla de una serie de códigos, la


teatralidad tiene también lo propio. Los componentes estructurales que permiten
comprenderla son:

Teatralidad
Tiempo
Espacio

1147
Acción
Ficción
Máscara- personaje-Parafernalia
Juego dramático

Aunque estos códigos pertenecen al teatro, son pertinentes para complementar el


estudio de las danzas, con el fin de comprenderlas como actos
representacionales, cargadas de una serie de símbolos y significaciones que
permiten reinterpretarlas, desde un enfoque distinto.

Al encuentro con la teatralidad de la danza

Las danzas de Conquista, contienen una serie de elementos que convergen


dentro del ámbito festivo religioso católico, por lo que sus estructuras se han
solidificado en una serie de costumbres y tradiciones, así como en la fe, que se
estaciona en el marco de un complejo sistema de creencias y ritualidades.

Abordar las danzas desde la perspectiva de la teatralidad, en su carácter teatral-


representacional permite, reencontrarse con un discurso sobre el espacio
escénico-dramático-ficcional que rompe las barreras entre la realidad que viven los
participantes y la creada de forma alterna, que se estructura a través del acto
mismo, así como dimensionar una temporalidad cíclica, efímera, dramática, donde
los actos y elementos que constituyen la representación tienen la característica de
estructurarse a través de la corporalidad y lo visual, por lo que adquieren nuevas
significaciones, cuyas interpretaciones pueden ser desde el campo de lo
simbólico.

Es preciso tener presente que no se puede aislar el acto ritual que está inmerso en
la danza-representación del resto de la sociedad a la que pertenece sin riesgo de
deformarlo, por lo que es indispensable correlacionar también el contexto histórico

1148
y cultural de las danzas, lo que obliga a indicar los nexos que tiene éste con los
imaginarios sociales que la circundan y la identidad cultural que emana de las
mismas. Las siguientes líneas involucran comentarios sobre los componentes de
la teatralidad y sus implicaciones.

El tiempo-espacio

Cuando se habla del espacio con respecto a la danzas, hay que tomar en cuenta
varios aspectos, el lugar donde se llevan a cabo, para después observar su
construcción como escenario alterno, múltiple y heterogéneo que se articula a
través de actos y acciones que se suceden durante su desarrollo. Esto permite
observar diversos espacios que se construyen a partir de la representación como
son el escénico, dramático, escenográfico y el lúdico.

Un espacio escénico se funda como un espacio representante donde es


perceptible la escena, en el que adquieren cuerpo los personajes y las acciones.
Se aprecia en toda su dimensión a través de la interacción que entablan los
participantes, quienes danzan y quienes observan el desarrollo de la misma, los
espectadores, pues estos últimos forman parte activa de la propia teatralidad.

Un espacio dramático se refiere a lo actancial, a las relaciones que emprenden los


participantes y las acciones que se desglosan de esta correspondencia. Es el
cúmulo de interacciones materiales y simbólicas que se entretejen a través de la
acción, misma que activa cadenas de sucesos y acontecimientos que acontecen
en ―lugares ficticios‖; el espacio dramático tiene una correlación directa con la
representación, con el hecho escénico donde se manifiestan las acciones de la
ficción y tiene, además, la característica de ser un acto eminentemente colectivo,
ritual, por lo que se conecta de forma directa con la teatralidad.

El atrio, la calle, se convierte en un espacio escenográfico ideal para realizar las


danzas, para recibir la bendición de dios, del santo, o la virgen.

1149
A la par del espacio escénico-dramático coexiste el espacio lúdico, que es donde
la acción-ficción se proyecta con más fuerza, a partir de los movimientos,
distancias y trayectorias de los participantes que personifican diversos roles;
permite que adquieran la calidad de personajes, es el espacio propicio para
explayarse, convertirse en otro aunque sea por un momento, para romper el cerco
de la cotidianidad y vivir experiencias únicas. Es colocarse la piel de otro para
juzgar, reír y llorar sin riesgo a extraviarse, a ser criticado, es el lugar donde se
puede hacer mofa de todo y de todos.

Pero así como se constituye el espacio dramático, el escénico, el escenográfico y


el lúdico, de forma simultánea convergen otros espacios simbólicos 296, como
pueden ser el religioso, ritual, familiar, comunitario, íntimo, todos ellos hablan de
las formas de organización, de interacción y comunicación entre los miembros de
la misma comunidad o de varias.

La forma de conducirse y actuar de cada unos de los participantes-actores articula


los espacios, los configuran, los modifican de acuerdo con la serie de
acontecimientos que acaecen, les dan color, permitiendo dimensionar a las
danzas desde diversos ángulos o aristas. Es configurar una multiplicidad de
espacios y significaciones.

El espacio dramático es capaz de agrupar, aglutinar, de hacer que converjan los


otros espacios, que se involucren, pues el cómo interaccionan los mecanismos
que se emplean y los niveles de profundidad pueden verse a través de éste.

Ahora bien, no sólo el espacio es considerado un componente estructural de la


teatralidad, el tiempo también lo es y aunque de forma primaria se define como
esa magnitud física que mide la duración de las cosas sujetas a cambio, que a su
vez ordena los sucesos en secuencias y establece períodos. De ahí que se
analice cómo las danzas contemplan una distribución de los eventos o actividades
a realizar, donde se distingue un antes, un durante y un después. El antes

296
La constitución de estos espacios simbólicos pueden ser consideradas como dimensiones socioculturales.

1150
condensa las actividades preparatorias, son los rituales que se realizan antes de la
danza, los arreglos de la ropa que portarán, la compra de los amuletos, la limpieza
de las armas, la elaboración de la comida, así como invitar a otros miembros de la
familia o comunidad a participar. Este tiempo se puede comprender como toda
acción previa.

Sin embargo, el tiempo, al igual que el espacio, se constituye a través de la


diversidad, por ello es preciso hablar de un tiempo escénico, como fundamento
constitutivo de la representación; pues a través de él, es como el drama cobra
cuerpo, se descubren las acciones, los personajes, las situaciones.

El tiempo escénico, se expresa a través de tres niveles que guardan una


correlación intrínseca.

 El tiempo de la historia-acción: tiene una temporalidad determinada,


pues es el trascurso de las acciones en un periodo histórico
establecido.
 El tiempo de los discursos: se refiere a los diálogos que entablan los
personajes durante la representación
 El tiempo de la representación: es la duración real de la
representación

Estos niveles en las danzas se presentan unidos, se vinculan en un mismo orden,


ritmo y frecuencia, porque la historia-acción es un hecho presente, no recrea
hechos pasados ni futuros, es el aquí y el ahora, es como si el tiempo externo se
borrara y sólo los sucesos, conforme se van dando, armaran las secuencias a
través de las acciones.

El diálogo aunque es histórico, se hace en presente, de ahí que el tiempo escénico


se funda en una temporalidad fugaz o cíclica, dando cabida a la estructuración de
otros tiempos, como son el dramático y el de la ficción.

1151
El tiempo dramático, es aquel que se interpreta a través de las acciones, es una
producción de sentido, que da coherencia a lo que acontece, pues permite fundar
realidades alternas; el tiempo ficción permite creer que lo representado es real,
para lo cual se vale de todo artificio para lograrlo, es un encuentro que se
manifiesta a través de los imaginarios y un sistema de símbolos que se
circunscriben a realidades alternas y ficcionales que desencadenan acciones.

Por eso se considera que la reunión de estos tiempos permite comprender a la


teatralidad, que se dimensiona a través de la representación, de la cadena de
acciones y simulaciones que se suceden en un espacio dramático.

Con base a lo anterior se infiere que el binomio espacio/tiempo hace inteligible la


acción dramática y la representación, pues se sitúa en la intersección del mundo
concreto escénico y el de ficción, donde es posible reconocer los elementos
visuales, sonoros y textuales de la danza, el tiempo se manifiesta de manera
visible en el espacio y éste se sitúa donde la acción tiene lugar, ésta se efectúa
con una determinada duración.

Por ello, en las danzas se observa al tiempo dramático y el de ficción a través de


las situaciones, los discursos, la narración, en cada gesto que se lleva a cabo en
la preparación, durante los rituales, las ceremonias, la colocación de las ofrendas,
aparecen, se vuelven tangibles, tanto que guían las conductas y comportamientos
de los participantes al grado de alterar los sentidos, los imaginarios, creando
realidades ficticias que se toman como verdaderas.

La constitución de personajes permite a los participantes jugar un rol que los


distingue, que los convierte en otros, desdoblan realidades, son los protagonistas
de la representación al tener la mayor responsabilidad, pues de ellos depende el
tenor que pueda adquirir la danza.

Cada tiempo adquiere una denominación que da pauta a una serie de actos,
mismos que se ven reflejados en la constitución no de un espacio, sino de
múltiples espacios, por eso la contrastación entre los tiempos y espacios

1152
dramáticos y los de ficción se articulan no en una realidad alterna, sino en una
multiplicidad de realidades, que recaen en los otros elementos estructurales de la
teatralidad, la acción y la ficción, material que será discutido en el siguiente
apartado.

La acción-ficción

Cuando se habla de acción se hace alusión a la serie de acontecimientos que se


dan en escena, a los procesos de transformación, sean estos tangibles e
intangibles, así como a la interacción que se establece entre los personajes. Es
pasar lógica y temporalmente de una situación a otra, dejando al descubierto la
relación entre el sujeto y el objeto representado.

La ficción es un discurso que simula una la realidad creada de forma alterna y


paralela, es una simulación, una interpretación que deja al descubierto voces,
textos, movimientos. Su función es generar ilusiones, multiplicar la realidad en una
diversidad dialéctica y heterogénea.

La ficción y la acción estructuran un binomio indisoluble, es a través de sus


componentes tanto materiales como simbólicos y en conjunto con el tiempo y el
espacio, que redimensionan, y reestructuran de manera objetiva-lógica al sujeto
con respecto al objeto escénico.

Desde esta perspectiva las danzas de conquista se consideran como


representaciones, son acción-ficción que simula una realidad vívida, un
enfrentamiento entre grupos contrarios. Cada movimiento, gesto o palabra, en
conjunto constituyen el drama, que es el lugar donde las situaciones se entretejen,
las convenciones se hacen evidentes para todos los participantes y los pocos
espectadores, pues a final de cuentas, quienes asisten a la fiesta, tienen ya
determinado un papel o rol a desempeñar, y el posible espectador pasivo se diluye
en la realidad ficcionada, convirtiéndose en un actor más de la representación, un
ente activo que simula también, abriendo el paso el desarrollo de una trama
viviente, fresca, que se renueva a cada instante.

1153
De esta manera, los participantes tienen la facultad de constituirse como
personajes que desempeñan diversos papeles, roles. Condensando sus
relaciones y procesos de comunicación a través de las situaciones en las que se
ven entrampados, el transcurrir de acontecimientos se presenta como avalancha,
dando paso a la conformación de la acción-ficción.

Pero todo esto, adquiere un matiz especial cuando se vislumbra a través de la


máscara-personaje y la parafernalia.

Mascara-personaje-parafernalia

Es desde los preparativos que se llevan a cabo para la danza se manifiesta la


parafernalia, misma que se interpreta como la serie de elementos que visten y dan
cuerpo, también se entiende como los usos habituales, actos y ceremonias que se
realizan en un ámbito festivo, cuya aparatosidad se hace latente a través de las
máscaras, los personajes, de esta forma puede considerarse como las partituras
materiales e inmateriales con el que se rodea un personaje, una escenificación, la
danza.

De los aspectos característicos que dan cuerpo a la parafernalia, con respecto a


una fiesta, los más comunes son la vestimenta, el uso de máscaras, la música, los
cantos, los arreglos que engalanan el espacio, pero el punto clave que permite
comprenderla y estructurarla es el sujeto-personaje, pues a través de él se perfila,
toma cuerpo y forma. Las distintas prendas de vestir, así como los adornos y
armas que traen consigo, dan luz, colorido y forma a la representación, llenándola
de significaciones, símbolos, lenguajes.

Con respecto a la música, en primera instancia se encuentran los instrumentos,


aunque diversos y variados, se clasifican en dos: viento y percusión; la flauta y el
tambor.

La música adquiere una dimensión fundamental al dar pauta a la narración de


acontecimientos, de lo hechos, presentar y difundir ante los miembros de la

1154
comunidad su cosmovisión, da cuenta del sentir y la forma de ver la realidad, de
aprenderla, por eso es importante la contextualización, ubicar en un tiempo y
espacio determinado la música.

Es de notar que cada danza tiene sus propias coreografías, acompañamientos


musicales, vestuarios y máscaras.

Juego dramático

Hablar del juego dramático implica adentrarse en el mundo de las ideas, de la


libertad, de las ensoñaciones. Es dar pie a la serie sucesos libres que acontecen y
encarna el hombre. Es dejar las ataduras que cotidianamente nos obligan a
manifestarse de determinadas formas, de presentarnos frente al otro. Su aparición
no es formal, irrumpe el orden generando una ruptura con la cotidianidad, rompe
con las normas establecidas para generar otras a través de la libertad que da el
juego.

Las danzas permiten ese encuentro, recrean esas formas a través de las cuales
podemos dejar de ser, para convertirnos en otros, adquirir un rol distinto. Por eso,
la idea de que las danzas sean un juego no excluye por ello el elemento ritual ni
representacional, pues el sólo hecho de desarrollarse en un tiempo y un espacio
determinado sugiere la idea de una celebración ritual de la territorialidad, en una
doble dinámica de aceptación y negación al mismo tiempo, pues el espacio físico,
a través de la representación se convierte en un espacio alterno, un lugar que se
arma a través del uso que le dan los habitantes en el momento, durante ese día,
convirtiéndolo en un espacio festivo-ritual-representacional que da pie a la
teatralidad.

El carácter lúdico de la representación se hace explícito a través del movimiento,


del diálogo, se presenta y adquiere la forma de ritual que controla el proceso
productivo, se redimensiona con una adjetivación para armarse como
representación cultural. Representación que abre un abanico de posibilidades para
que como cultura o sociedad, se refleje y defina al grupo que la lleva a cabo,

1155
accionando y ficcionado los mitos colectivos, la historia, dando sentido a la
existencia, pues permite tener un vínculo con lo divino y lo terrenal al mismo
tiempo, es decir, es la cultura en acción que mantiene y renueva las tradiciones
bajo una guía de actos y formas creativas dancísticas

De ahí que el orden simbólico que inunda a las danzas de conquista, suponga
formas duales y complejas dónde el ―yo‖ se diluye, por lo tanto ya no es importante
tampoco hablar del otro, sino de un ―nosotros‖, y es que dicho proceso permite
entender cómo se presenta un intercambio intenso de prácticas materiales y
simbólicas, enmarcadas en la representación-ritual, en la teatralidad.

Una danza-drama implica un impulso motivacional, situaciones sociales,


discursivas, procesos comunicacionales, interacciones, intercambios profundos,
manifestación de usos y costumbres, todo ello vinculado a las formas y
mecanismos en que aparece la alegría y la celebración, esto no podría explicarse
sin el estrecho vínculo que el drama, el ritual y la cultura tienen con el juego.

Los rituales o incluso ciclos festivos en los cuales se inserta y presenta, son un
catalizador que ayuda a las personas a seguir viviendo, a continuar compartiendo
experiencias, a colectivizar, de ahí que el proceso emotivo de las danzas sea una
experiencia, a la vez que un medio para simbolizar y afectar las relaciones
socioculturales, así como la comunicación y las formas de organización, que
impregnan y son parte del grupo, provocando al mismo tiempo, sentimientos
comunitarios, que llevan al intercambio, la reciprocidad.

Implica una serie de imaginarios sociales que tienen sustento en la memoria


colectiva que se encuentra ligada a un pasado histórico, a través del cual se
redimensionan las comunidades, bajo el amparo de sus tradiciones y costumbres,
sin perder la conexión existente con el mundo exterior, como una adaptación de la
comunidad a las exigencias del presente, es un reencuentro de los pobladores
consigo mismos, con su ser, una comunión con la religión.

Las danzas al romper con la espiral dialéctica del yo y el otro para dar paso a un

1156
nosotros, es preciso reinterpretarlas desde la perspectiva de la etnicidad, desde
sus imaginarios, sus intereses, su cotidianidad, para de esta manera
reencontrarse con una lógica distinta, desde la cual se puede interpretar la
realidad.

Los sentidos de pertenencia y diferenciación se hacen evidentes a la vista de


todos, permitiendo observar los niveles local y regional que dan pauta a una
diversidad de procesos étnicos, en el que las prácticas constituidas por
participantes, permiten diagnosticar y revelar el tipo de interacciones sociales que
entablan quienes participan.

Es entonces que hablar de etnicidad en el presente, es hacer concurrir mundos


diferenciados, heterogéneos, que se significan a través de la serie de prácticas
materiales y simbólicas, de la creación, recreación y apropiación que los propios
sujetos llevan a cabo, en los procesos de interacción que celebran a través de una
serie de actos como pueden ser las fiestas y las danzas.

Es reflexionar sobre la caracterización sociocultural que se manifiesta en nuestro


entorno, con respecto a la diversidad de grupos de pertenencia. Es designar
tendencias culturales y políticas orientadas hacia tipos y relaciones de grupos de
pertenencia diferenciados frente a un mundo pretendido homogéneo en constante
relación.

En el sentido universalista, la noción de etnicidad describe las relaciones de


pueblos llamados autóctonos u originarios con aquellos venidos del otro
allá, es así como se inicia el encuentro entre dos mundos. Pero también, en
este mismo orden de ideas se hace referencia a las relaciones de fuerza y
de un poder vertical, de un etnia dominante, frente a otras formas
alternativas colectivas de organización y relacionarse: de una etnia frente a
otras. En suma la etnicidad nos remite evidentemente al fenómeno de
universalización cultural, marcado a su vez por la diferenciación racial,
cultural y social el proceso de intensificación de los intercambios (Gutiérrez,
2008: 16-17)
1157
Así, las danzas observadas como un acto representacional, pueden manifestarse
como un elemento objetivo de definición de etnicidad al lado de otros factores,
como es la fiesta, la religiosidad popular, entre otros.

De esta manera, la danza-teatralidad se construye una y otra vez en una


temporalidad efímera, en un espacio alterno impregnado de significaciones, de tal
manera que permite descubrir no una, sino una multiplicidad de narrativas, de
discursos, de actos culturales que adquieren sentido en la acción, en las
situaciones por las que circula la palabra, el movimiento, de los sujetos en
cuestión, de los actores sociales que saben que es una simulación, pero que
tienen que vivirla como real, es una representación vívida, que tiene el don de
otorgar vida.

CONCLUSIÓN

En conclusión se puede decir que el abordar las danzas desde la perspectiva de la


teatralidad, recrea una serie de valores que activan la acción social, movilizan las
partituras interpretativas de la representación misma, de los participantes. Es dar
pauta a una cadena de respuestas a interrogantes sobre la vida, el porvenir
individual y colectivo; es una propuesta que puede permitir recuperar el pasado y
presente a través del drama, tomando como referencia el tiempo, espacio, acción
ficción, personaje, es un diálogo abierto con la multiplicidad de realidades
interpretadas como actos representacionales, que da lugar a nuevos campos de
investigación, donde los protagonistas, los actores, podrán escribir su propia
historia, su devenir.

Y esto puede logarse porque las danzas tradicionales, redefinen y dan forma a
distinciones étnicas, de género, de clase y generacionales a través de la actuación
ritual y sus asociaciones. Configuran categorías socioculturales cruciales que
devienen del contexto, y a través de ellas se manifiestan, encarnan discursos que
no se limitan a la representación sino que la atraviesan y se expanden en esa
realidad circundante.

1158
Pero no hay que olvidar que las danzas son testimonios vivientes de legendarios
sucesos históricos y de ancestrales creencias religiosas. Pero su riqueza no sólo
se encuentra en sus antecedentes históricos, sino también en el hecho de ser
expresiones que relatan relaciones que los danzantes guardan con el medio social
y natural que les rodea. Mediante la teatralidad de la danza, fenómenos de diversa
índole toman cuerpo, porque encontramos desde sucesos reales, como es la
conquista de México, hasta creencias que hacen referencia a lo sobrenatural, lo
mitológico.

La danza tradicional representa, para la población indígena del país, una de las
manifestaciones más importantes de su vida religiosa, en la cual se entremezcla el
culto católico con otras creencias. Se trata de una vertiente del catolicismo popular
en la que se da un sincretismo vinculado a la etnicidad.

No hay que olvidar que la danza tradicional forma parte de un sistema de


creencias religiosas vinculadas a la preservación y contención de las fuerzas de la
naturaleza, razón por la que estas manifestaciones socioculturales se lleven en el
contexto de las fiestas religiosas, los rituales. Y es que la fiesta es la ocasión para
penetrar en el ámbito lúdico, en una relación profunda con el tiempo y el espacio
simbolizado, a la universalidad, la libertad, entrar en contacto con el cosmos. La
danza puede ser el vehículo para llegar a ello.

Por eso y más, el estudio de la teatralidad de la danza tradicional se constituye en


un punto clave para su comprensión, pues en ella el cuerpo humano en
movimiento, se configura así en una ofrenda con valor simbólico, cuyo propósito
es lograr que se alcancen los propósitos que se persiguen en la fiesta religiosa, en
la comunidad y se resignifique la realidad.

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La composición musical en las religiosas novohispanas.

L. Beleguí Gómez López.

Resumen:

En las órdenes religiosas femeninas de la Nueva España, la música ocupó


un papel fundamental, pues se utilizaba en los servicios religiosos y como parte de
la educación de las colegialas a cargo de las monjas. Las religiosas recibían
lecciones de solfeo, armonía, contrapunto y de canto o de interpretación de algún
instrumento, por maestros de la talla de Ignacio Jerusalem o Soumaya.

Con estos conocimientos, podemos decir que las religiosas no sólo


interpretaban, sino que podían componer, sin embargo, la música compuesta por
estas religiosas aún no ha sido encontrada. En este trabajo se pretende marcar la
urgencia sobre el rescate de las composiciones realizadas por las religiosas
novohispanas.

Palabras clave:

1162
Nueva España, religiosas, composición, música, rescate.

Abstract:

In the convents to the Nueva España, the music occupied a central role, because it
was used in the religious services and the education as part of schoolgirls by nuns.
The nuns were lessons music theory, harmony, counterpoint and singing or
interpretation of any instrument, and teachers as Ignacio Jerusalem or Soumaya.

With this knowledge, we can say that the nuns not only performed, they could
compose, however, the religious music composed for these has yet been found.
This paper aims to point the urgency of the rescue of the compositions made by
New Spain‘s nuns.

Keywords:

Nueva España, Nuns, Composition, Music, Rescue.

Introducción

Los primeros religiosos llegaron a México en 1523 y siguieron llegando de forma


continua con el fin de evangelizar a los naturales, dicha evangelización se dirigió
sobre todo a aquéllos que pudieran influir sobre los demás o bien, aprender
rápidamente los nuevos paradigmas, de tal manera, la instrucción se enfocó
básicamente en los niños, pues presentaban menos resistencia a los modelos
educativos, a éstos se les educaba principalmente en los colegios impulsados por
los frailes franciscanos.

Es así que, aunque Fray Juan de Haro ―se dedicó a enseñar el canto llano a
los indìgenas‖297, y fueron los franciscanos fray Pedro de Gante, fray Juan de
Tecto y fray Juan de Aora, llegados en 1523, quienes comenzaron a enseñar

297
Saldívar, Gabriel, Historia de la música, SEP- Gernika, México, 1987,p. 112

1163
música formal a niños indígenas en la escuela de Texcoco, éstos tenían clases de
lectura, escritura, canto llano, canto de órgano, canto figurado e interpretación
instrumental. Algunos años después en 1527, también se les enseñó latín en la
escuela de Santiago de Tlatelolco.

En enero de 1536, a iniciativa del virrey Antonio de Mendoza y del obispo


Juan de Zumárraga se estableció el Colegio de Santiago Tlatelolco destinado a la
educación de los hijos de los indígenas principales. En este colegio franciscano el
plan de estudios incluía catequesis, escritura y lectura del idioma castellano; y en
un nivel superior, gramática y literatura latinas, filosofía, música, información
científica y medicina herbolaria a partir de los conocimientos indígenas de algunas
plantas.

Pero ¿qué pasó con las niñas indígenas?, ¿cómo se organizaron los
monjes para instruir a las niñas?. Utilizando las aportaciones de Fray Bernardino
de Sahagún298, los religiosos se dieron cuenta de que la música jugaba un papel
importante para la aristocracia indígena y que era utilizada en casi todos los
rituales (religiosos, guerreros y de cosecha), además, habían escuelas de música
en las que se enseñaba a las niñas a bailar, cantar y tocar ciertos instrumentos
―propios de su sexo‖299.

Josefina Muriel, en su libro Cultura femenina novohispana, hace un


recuento donde nos dice que las niñas debìan aprender a ―tañer y bailar‖ para que
pudieran agradar a los hombres y, de este modo, conseguir un buen matrimonio.
De tal manera, las niñas aprendían a tocar el arpa, el órgano, la guitarra o el
bajón300, estas habilidades trajeron a la larga grandes beneficios incluso a aquellas
que rechazaron la idea del matrimonio.

298
Muriel, Josefina, Lledías, Luis, La música en las instituciones femeninas novohispanas, UNAM –UCSJ,
México, 2009
299
Fray Bernardino de Sahagún, en su Libro Historia de las cosas de la Nueva España, no explica más sobre
lo que es lo propio de “su sexo”.
300
El bajón es un instrumento de aliento-madera.

1164
Era común que ―las damas‖ tocaran el clavicordio y otros instrumentos
musicales ―… no sólo entre la nobleza, sino en general había en la sociedad
novohispana de todas las clases sociales interés en que las mujeres desde niñas
aprendieran música como parte constitutiva de su educación desde el siglo
XVI‖301.

Y aunque no fue hasta el siglo XVIII que se dio total libertad para la
enseñanza musical femenina, los franciscanos decidieron lo siguiente:

―Fray Toribio de Benavente, Motolinìa, cede a doña Catalina de


Bustamante, en 1528, un antiguo palacio, el de Nezahualcoyitzi, para que
[establezca] en él el primer colegio de niñas. Catalina, estaba asociada a la orden
franciscana como terciaria seglar.

Isabel, esposa de Carlos V, se interesa en la cuestión de la educación de


las niñas, especialmente cuando se le contacta por problemas del colegio de
Texcoco302. Tomará un vivo interés en el importante tema de la educación de las
mujeres, convirtiéndose en patrocinadora de las misiones educativas que irían a
México con este fin. […]

Cuatro años más tarde, cuando Fray Juan de Zumárraga fue a España para
ser consagrado obispo, aprovechó su estancia para buscar maestras. Y de hecho
invitó a seis mujeres solteras y dos casadas, con sus maridos e hijos. En los
principios de la evangelización en México, la política de la corona española, no
aceptaba que fueran monjas las que se desplazaran. Esta misión llegó a México
en 1534.

En 1535, Catalina Bustamante recurre a la emperatriz Isabel solicitando


nuevas maestras. Con éstas, se pudieron establecer más colegios, como los de
Otumba, Cuautitlán, Tepeapulco, Coyoacán, Xochimilco y Tlamanalco. [De tal
manera,] que hubo unos diez colegios, (…) cada uno tenìa alrededor de 300 a
301
Muriel, Lledías, Op. Cit. p. 35
302
Un importante español raptó una niña del colegio y Catalina indignada, pide ayuda al obispo Juan de Zumárraga y éste
y sus hermanos franciscanos se dirigen a la emperatriz.

1165
400 niñas indìgenas y (…) la escolaridad en ese momento era de máximo cuatro
años.‖303

Con la llegada de estas mujeres, aparecieron también las primeras órdenes


religiosas femeninas:

1. Orden de la Concepción: El primer convento femenino de monjas que se


establece en México en 1540. La bula de Roma confirmando la validez de
la fundación es del 11 de febrero de 1545.
2. Orden de Santa Clara: El segundo monasterio que se funda en la Nueva
España es el de la Orden de las Clarisas. Las monjas no llegan de España
sino que se fundó con jóvenes novohispanas. El permiso de fundación llegó
de Roma en 1570.
3. Orden de San Jerónimo: La Orden de San Jerónimo de varones había
llegado a México ya desde 1533. La fundación del convento femenino tuvo
lugar el 29 de septiembre de 1585.
4. Dominicas: El convento de Santa Catalina de Siena nació a iniciativa de
tres hermanas, las Phelipas. Este convento se fundó en 1593.
5. Capuchinas: El convento se inauguró en 1673, con el nombre de
Convento de San Felipe de Jesús.
6. El convento de Corpus Christi: Este convento se fundó con una
orientación específica: albergar a las indias nobles. Se fundó el jueves de
Corpus de 1724.
7. La Orden del Salvador: Después de muchas peripecias, en 1745 se logró
consolidar el convento de religiosas Brígidas que desde 1670 habían
buscado servir a Jesús Salvador.
8. Orden de San Agustín: El Convento de San Lorenzo se fundó el 14 de
noviembre 1598, a iniciativa de algunas familias establecidas en México,
como fue la familia Mendoza.

303
Chávez Camacho, María de Jesús, Mujeres evangelizadoras,
http://www.encuentra.com/articulos.php?id_sec=121&id_art=5427

1166
9. Carmelitas: El primer Carmelo de América fue fundado el 27 de diciembre
de 1604 en Puebla, después el arzobispo, Fray Juan Pérez de la Serna
prometió a Santa Teresa de Jesús que fundaría un convento de carmelitas
en la ciudad de México al haber logrado llegar con bien, luego de un viaje
peligroso en el navío que le llevaba a América. El convento de San José,
conocido como Santa Teresa la Antigua, se fundó el 1 de marzo de 1616304.

En estas órdenes, como en las europeas, se pedía dote para ingresar


como novicia, también era importante que las novicias y profesas supieran
realizar alguna labor que les permitiera conseguir su sustento y así,
ayudaran a la comunidad. Hasta la fecha, relacionamos a las monjas como
las proveedoras del mole, dulces, galletas, rompope y bordados. En su
momento, la manufactura de estos productos les permitió subsistir y
definitivamente, parecería que era la labor más importante que se les
otorgaría.

No obstante, las religiosas no sólo se dedicaron a bordar y hacer


galletas, en casi todas las órdenes se procuraba educar a las niñas de la
región, de modo que se les enseñaba a contar, leer, escribir, retórica y
teología, pero sobre todo, se les enseñaba música, pues ésta era
indispensable para la vida litúrgica y como ya he mencionado, las colegialas
que no profesaran como monjas debían cumplir ciertos requisitos sociales.

Fue Fray Toribio de Benavente Motolinía, quien organizó el primer


colegio para mujeres indígenas aristócratas, éste se situó en Texcoco y
estuvo a cargo de doña Catalina de Bustamante, una española, viuda, beata
y apoyada por los franciscanos. Esta mujer, enseñó a las niñas y jóvenes
indígenas que eran iguales que los hombres porque todos eran hijos de
Dios, por tanto, tenían que comprender su papel en el mundo.

304
Cfr. Ibid.

1167
Ante ésta nueva visión, sucedió un fenómeno interesante: muchas
alumnas quisieron profesar como religiosas, tantas que algunos conventos
elevaron el pago de la dote para poder mantenerlas y mantenerse.

Ahora bien, en los colegios de señoritas (a cargo de maestras


españolas y beatas, después por monjas) se interpretaba música pues era
parte esencial en su vida de oración. Fue así como en todas estas
instituciones las mujeres dedicaban parte de su tiempo a este arte. La música
era de dos tipos: religiosa y profana o popular.

La música religiosa se realizaba en los coros de las iglesias conventuales


donde todas las monjas estaban obligadas a reunirse para los rezos y cantos
seglares, por ello, el lugar del coro era muy importante. Debía ser amplío y era en
dos niveles: el bajo para la asistencia a la misa, el coro alto era el sitio donde las
monjas rezaban y cantaban los oficios de acuerdo con las prescripciones de cada
orden.

Josefina Muriel nos dice que ―el interés de las monjas en la música lo
muestran las copias que ellas hacían de los libros de coro, las obras que encargan
a los músicos para sus conventos, la constante compra de instrumentos y
reparación de éstos, que aparecen en las cuentas de los libros de contabilidad de
todas las instituciones monásticas.

Saber tocar algún instrumento o ser voz era tan importante que equivalía al
pago parcial o total de la dote. La más antigua noticia que sobre ello tenemos
proviene del Convento de la Concepción de México en el cual fue admitida en
1585 la ‗hija del doctor Aguirre‘, pagando sólo media dote por su calidad de
música y cantora‖305

A diferencia del siglo XVI, en el que, como ya he mencionado, las jóvenes


aristócratas y refinadas aprendían música como parte de su educación, en el siglo
XVIII, ésta condición cambió con el Colegio de San Miguel de Belem en el que
305
Muriel, Lledías, Op. Cit. p. 400, 401

1168
dicha enseñanza se convirtió en una profesión formal, con distintas áreas y, sobre
todo, dedicado a la educación de niñas huérfanas, pobres, hijas de indígenas
aristócratas o españoles.

Gabriel Zaldivar, en su libro Historia de la música, transcribe el impreso de


fundación de la Escuela de música de Belem, en el que podemos ver claramente
la singularidad de dicha institución:

[…] en el Colegio y Recogimiento voluntario de Niñas de San


Miguel de Bethlen, de esta ciudad una particular Escuela de
Música, en la cual, pagados por Nos los Maestros, se han ido
instruyendo y habilitando en dicho ejercicio, todas las pobres
desvalidas de dicha Casa que han podido descubrir alguna
aplicación y aptitud, de lo cual nos ha ido resultando, […] se
cuentan ya más de veinte Religiosas Profesas, y otras cinco en
estado de Novicias en los conventos de la ciudad, a título de tales
Músicas, en acomodo propio, útil público y mayor culto del Todo
Poderoso […]306

El mismo Zaldivar nos dice ―Muy digno de tomarse en consideración es este


establecimiento, pues por la forma en que se fundó y el objeto a que se destinaba
lo hacen aparecer con los caracteres de los primeros conservatorios fundados en
Italia (…) que no eran sino asilos en los que se daba instrucción musical (…)‖ y
agrega más adelante ―La fecha de su fundación es muy anterior a los
conservatorios de España (el de Madrid de 1830), esto es, cuando la Escuela de
Monjas Músicas de México llevaba 70 años (…)‖307

De tal manera, el colegio de Belen, no sólo era singular por ser dedicado a
la instrucción femenina, por su cuidado de niñas pobres, sino por su

306
Saldívar, Gabriel, Historia de la música, p. 176
307
Ib. P. 176

1169
especialización en la música. La comunidad Vasca fue la principal promotora del
cuidado de dicha institución, así como de la calidad musical en que se educaba a
las estudiantes por tal motivo, las estudiantes del Colegio podían conseguir los
mismos beneficios que las señoritas de otras instituciones.

Obtener un título de Música era también un pase para la estabilidad de las


internas pues ingresar gratuitamente a un convento por tener conocimientos
musicales, no era fácil ya que se requería la aprobación del maestro de capilla de
la catedral, éste examinaba a la aspirante a petición del convento y del arzobispo.
La postulante era examinada frente a la comunidad que se vería directamente
relacionada con la nueva aspirante: la abadesa, la vicaria del coro, las definidoras
y la contadora (ella evaluaba la consecuencia de una entrada gratuita).

―Ante ese (…) tribunal, ‗el maestro daba los textos musicales que la
pretendienta debía tocar para mostrar sus conocimientos y habilidades, ya fuera
en el canto, el órgano, el arpa, el violìn, la guitarra o el bajón‘. Este último muy
apreciado, ya que suplía la voz del bajo –voz inexistente en el ámbito femenino- el
saber tocar el órgano y cantar (…) era lo que se requerìa para los oficios litúrgicos,
sin embargo, en el bajón, uno de los instrumentos más difíciles de tocar con
maestría, a algunas jóvenes se les aprobó con la condición de seguirse
perfeccionando en él‖308

Como ya he mencionado, los padres procuraban la enseñanza musical de


sus hijas porque ésta equivalía al pago de una dote. Más aún las jóvenes se
preocupaban en estudiar música acudiendo a amigos músicos, como lo haría la
religiosa Petra de san Francisco, quien después, en 1724, fundaría el convento de
Corpus Christi con indias caciques a quienes ella misma les enseñó música.

No sólo en el ámbito de la interpretación las mujeres eran diestras, también


en la aportación de letras, como ejemplo tenemos a Sor Juana Inés de la Cruz. En
aquélla época, los villancicos eran de uso común y popular, tanto en España como

308
Mario Ortíz, “Euterpe en los conventos femeninos novohispanos”, citado en Muriel-LLedías, Op. Cit.
pp.401q7

1170
en la Nueva España, de modo que era natural que la Décima musa escribiera
tanto sobre el tema.

Sor Juana, no sólo escribía letras, sino que también tenía gran
conocimiento musical, prueba de ello está en los versos en que habla de las notas,
los instrumentos y el tratado que ella compuso titulado El caracol. Mismo que
ahora se encuentra perdido, pero en palabras de su biógrafo ―con eso hubiera
bastado para que la monja entrara en la historia. Da tal manera, no queda prueba
de que la Fénix de América compusiera música.

Pero ¿es posible que las religiosas no hayan escrito música?, en el Colegio
de Belem les enseñaban armonía y otras materias que les permitirían componer
música, entonces cabe la hipótesis de que lo hicieran ¿dónde está?, ¿quiénes
escribieron?, ¿dónde lo hicieron?.

El impulso sobre la investigación de la música colonial se dio apenas el


siglo pasado, parafraseando a Juliana Pérez González309, lo debemos a la llegada
de la musicología a América y siguiendo a Marina Alonso Bolaños310, es
consecuencia del desarrollo sistemático de la etnomusicología por su objeto de
estudio. Es decir, estamos frente a una nueva manera de ver la música, no sólo
desde el rito o lo folklórico, también desde las instituciones que marcan los
cánones de composición e interpretación. Por otra parte, Evgenia Roubina 311 hace
notar que hasta hace unos años, la música se estudia en dos grandes ramas: a)
desde el contexto histórico o b) desde la educación musical (interpretativa).

Puedo añadir que es nuestra cultura (en tanto entramado para percibir el
mundo) la que hasta el año pasado permitió la publicación de un libro dedicado a
la educación musical en las instituciones femeninas novohispanas, fruto de la
investigación de la historiadora Josefina Muriel y del músico Luis Lledías, quienes

309
Pérez González, Juliana, Génesis de los estudios sobre Música colonial hispanoamericana, en Fronteras de
la historia, núm. 009, p. 282
310
Alonso Bolaños, Marina, La musicología aplicada: una historia crítica de los estudios de la música
indígena en México, p. 1
311
Roubina, Evgenia, La historia verdadera de “Ortiz, el músico”, p. 53

1171
realizaron un estudio sobre la situación social de los conventos femeninos, así
como la transcripción y grabación de obras compuestas para las religiosas de los
conventos por sus maestros de capilla y de algunas obras anónimas.

Es interesante notar, que este es el primer estudio realizado a detalle sobre


la obra y quehacer musical de las religiosas novohispanas, y si bien, sabemos que
tenían maestros de capilla de la altura de Ignacio de Jerusalem, Antonio de
Salazar, y Soberanis, aún no tenemos el rescate de su obra.

Si bien, se conoce la importancia del papel femenino musical en la Nueva


España, tanto en la vida social como en la religiosa, sabemos que las mujeres no
sólo fueron receptoras, también ―fueron maestras de música de las niñas
educandas de los conventos y los colegios, y algunas hicieron algo más: trazaron
las líneas de pentagramas y como todo compositor fueron escribiendo las notas de
sus propias partituras, y las hubo que en sus mentes componían y tocaban sus
obras ante importantes personalidades‖312

Había religiosas organistas, bajoneras, violinistas, cantantes, cantantes y


actoras, o compositoras de villancicos y otros versos, apenas se tiene noticia de
que en el siglo XVIII una mujer, Guadalupe Ortuño, compuso un Gradual a la
Virgen de Guadalupe a dúo y acompañamiento de órgano. Existe el dato de diez
religiosas más que componían, para diversos instrumentos pero aún no se
encuentran sus obras.

También existen los casos en que los maestros de capilla firmaban la obra
de sus alumnos indígenas ¿pudo ser el caso también de las religiosas? O quizá
como cuentan los relatores del colegio de Vizcaìnas y de la iglesia de ―La
enseñanza‖: cuando algunas mujeres novohispanas publicaban algo firmaban con
iniciales o con el nombre de sus esposos (vivos o difuntos), ¿habrá también
composiciones sin firma que sean de religiosas? ¿Cómo podremos notarlo?.
312
Muriel, LLedías, pp. 552

1172
Para concluir quiero contar una anécdota de Luis Lledías, quien al revisar
un misal del colegio de Vizcaínas cayó sobre su escritorio una flor guardada en
esas páginas, ¿cuánto tiempo esperó a ser descubierta?, ¿cuánto habrán de
esperar las notas para dar voz y sonido a aquello que aún no ha salido a la luz, y
que espera ser encontrado?.

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 Saldívar, Gabriel, Historia de la música, SEP- Gernika, México, 1987.

Presencia viva, unificación y ortodoxisación de ritos de origen africano en


La Habana.

Alain Konen

1173
Resumen: En Cuba, el rito Ifá, aunque marcado por la oralidad, es objeto de
publicaciones: de una parte, las obras descriptivas/explicativas y de otra parte, las
obras normativas reconocidas como tales por los sacerdotes-adivinos de Ifá. Pero
es importante ver que el rito Ifá no tiene ninguna autoridad de tutela sobre el
conjunto de sus sacerdotes aunque existen diferentes formas de unificación del
rito, provenientes ellas de los sacerdotes o del gobierno cubano.

Palabras clave: Religión, rito, Ifá, Cuba, Santería.

Abstract: In Cuba, the Ifá rite, although notable for its oral tradition, has also been
the subject of written publications: on the one hand, descriptive/explanatory works
and, on the other hand, standardizing works, recognized as such by the priests-
diviner of Ifá. But it is important to stress that the Ifá rite does not recognize any
controlling authority over the ensemble of its priests even though different forms of
unification of the rite exist, whether coming from the priests or from the Cuban
government

Key words: Religion, rite, Ifá, Cuba, Santeria

En Cuba, los babalawo, o sacerdotes de Ifá, detentan ritualmente la mano de


los dioses, lo que los hace adivinos. Es a estos eruditos que se dirige buen
número de habaneros, sin importar el sexo, la edad, el color de la piel o las
convicciones políticas, con el fin de saber que hay que hacer para resolver o para
tener la salud. En La Habana, dentro de un contexto de unificación y de expansión
de la religión, pude participar como etnógrafo en las operaciones rituales a las que
se dedican los sacerdotes de Ifá. Es la vía que he privilegiado para, observar,
comprender y describir un cierto número de nociones y de prácticas rituales Ifá,
llevando también «una atención antropológica en la sincronía, que se confunde
con los largos tiempos de la Historia, en el curso de los cuales se elaboran los
sistemas sociales» (de Heusch, 2000, p. 10). Voy a exponer aquí cuales pueden
ser, según el rito Ifá, las articulaciones entre una teoría de la persona, de las

1174
modalidades de representación de las divinidades, de las prácticas adivinadoras,
de las formas de organización del rito y la construcción de la identidad nacional en
Cuba. Mi ambición es mostrar las tensiones en la obra entre una cultura oral a las
formas de transmisión escritas dentro del rito.

El rito Ifá está fuertemente marcado por sus orígenes africanos sea por sus
procesos adivinadores, sus divinidades, sus mitos y su lenguaje ritual, el yoruba.
Sin embargo los orisha, ancestros divinizados del rito, a menudo son calificados
de santo, haciendo llamado los religiosos (los afiliados al rito) a expresiones de
diferentes orígenes, español o yoruba, para designar una sola y única potencia el
orisha.

Al principio del siglo XX, los ritualistas cubanos se dedicaron a unificar las
prácticas rituales en vigor en las provincias cubanas de Matanzas y de La Habana,
para dar nacimiento a un rito conocido actualmente bajo el nombre de santería (el
culto de los santos), ocha (forma de designar a los orisha), ifá (una potencia del
rito y una referencia al sistema adivinador homónimo), la regla ocha-ifá (manera
de privilegiar la unidad de las prácticas y las representaciones), lucumí o yoruba
(etnónimos). Considerando los aportes católicos, es conveniente apreciar el rito
como una creación original, cubana. El uso de expresiones diferentes para
designar el mismo rito remite a una pluralidad de relaciones que los religiosos
mantienen con la ancestralidad individual y colectiva, sea cubana o africana. Es de
esta compleja representación de los orígenes que nació la noción de religión
afrocubana, en uso tanto entre los religiosos como en las investigaciones
etnográficas.

Numerosos etnólogos cubanos (por ejemplo, Fernando Ortiz, Rómulo


Lachatañeré, Rafael López Valdés, José Luciano Franco) han mostrado el origen
histórico y el carácter sincrético de los objetos de sus estudios con la ayuda de las
representaciones que encontrarían sus orígenes en África y que pertenecerían a
las naciones, es decir los grupos de esclavos africanos importados a Cuba durante
mas de 350 años, desde 1503 hasta 1880, para un total de alrededor de 1.200.000

1175
individuos – de 60.000 a 100.000 individuos importados entre 1503 y 1790, y de
600.000 a 1.300.000 entre 1790 y 1880, fecha oficial del fin de la esclavitud en
Cuba (cf. Vinueza, 1988, p.15). El concepto de nación atribuye a los esclavos sus
orígenes, sobre la base de una división colonial del territorio de África,
circunscribiendo los grupos humanos. Agrego que, en el curso del siglo XIX y
durante los inicios del siglo XX fue solicitada una numerosa mano de obra
extranjera contratada, principalmente china (alrededor de un millón de individuos
transitaron por la Isla entre 1847 y los años 1920), y haitiana (alrededor de 300
000 individuos se habrían establecido en la Isla durante los años 1920). Por otra
parte, a partir del tercer cuarto del siglo XIX hasta los años 1930, Cuba conoció
una notable evolución de la inmigración europea, esencialmente española y
proveniente de las islas Canarias y de la provincia de Galicia (varias centenas de
millares de individuos). Numerosos de entre ellos fueron campesinos pobres o
militares del ejército colonial que habían elegido permanecer en Cuba después de
la independencia de la Isla en 1898. El fin de la trata marcó la disminución de la
población cubana de origen africano, pasando muy rápidamente de alrededor de
la mitad (de 45% a 63%, durante los años) a un tercio del total de la población
cubana (cf. Ortiz, 1916, 1996, pp. 17-18).

La preocupación que tienen los investigadores cubanos de atarse a estipular


los orígenes de las diversas poblaciones que se instalaron en Cuba en el curso de
la historia, esencialmente colonial y en menor medida, post colonial, no es ajena a
la construcción, en el campo político, y desde el siglo XX dentro del marco de las
luchas por la independencia nacional, de la Nación-Estado Cubana así como de la
representación de la ciudadanía cubana. Esta reposa sobre un fondo de olvido de
los orígenes individuales (africanos o europeos) para trascenderlos y fundirlos
dentro de una identidad colectiva hecha de múltiples y valorizados aportes; lo que
funda su unicidad (una mezcla de universos, cristiano y africano) y su unidad
(Cuba). Esta representación de la identidad nacional, la cubanidad, está llevada
tanto colectivamente como individualmente, por los conceptos, caros a los
cubanos, de mezcla y de idiosincrasia, es decir tanto de la mezcla de los orígenes

1176
nacionales y sociales como de las personas, encarnando cada individuo, en su
especificidad, toda la historia colectiva.

Dentro de los estudios etno-históricos cubanos, los inmigrantes libres de origen


europeo no están clasificados según un origen establecido sobre la base de la
nación sino de la nacionalidad, y se constata que el estudio de sus contribuciones
a los ritos sincréticos afrocubanos verdaderamente no interesa a esta misma
investigación. Sin embargo en lo que concierne al rito ocha-ifá, son numerosos los
etnólogos que se aplican en mostrar la catolización de la que es objeto,
apoyándose en las articulaciones establecidas por los religiosos entre los
ancestros provenientes de diferentes universos religiosos, cristiano (los santos) y
africano (los orisha). El inventario más clásico que perennemente han marcado los
etnógrafos es el cuadro de correspondencias entre los orisha y los santos. Ese
tipo de cuadro muestra una clasificación binaria – término a término entre tal santo
y tal orisha – siguiendo una lógica conmutativa incapaz de exhibir la jerarquía de
valores entre las divinidades africanas y las divinidades cristianas. Esta
correspondencia formal está fundada sobre analogías muy parciales, a partir de
una focalización sobre motivos visuales o de evocaciones fragmentarias. Por
ejemplo, el orisha Changó calificado dentro del rito ocha-ifá por la expresión el
dueño de la religión, esta puesto en correspondencia con la divinidad católica
santa Bárbara, a partir de una identidad del color del vestuario, el rojo. Según esta
lógica formal, poco importa que santa Bárbara sea una mujer mientras que
Changó representa la virilidad por excelencia. Esta aparente distorsión dentro de
la correspondencia de géneros sexuales no presenta ningún problema de
compatibilidad cuando es puesta en obra dentro del marco del rito estudiado. Al
contrario de los santos, ningún orisha posee un género sexual que se inscribiría en
las representaciones de una dicotomía sexual absoluta y permanente, inspirada en
la biología del género humano: la representación de características sociales
atribuidas al masculino o al femenino no determina el sexo biológico del orisha, e
inversamente. Hay que remarcar que los religiosos consideran a los orisha como
poseyendo los dos sexos, y que esta afirmación paradójica, concierna al sexo
biológico o al sexo social, no implica que los orisha sean hermafroditas. ¿Dentro
1177
de que circunstancias son los orisha llevados a cambiar de sexo? Sólo me parece
que el concepto religioso de camino puede aportar una solución al problema así
planteado. Para apercibirnos de esto, podemos referirnos a, por ejemplo, un
patakin (un mito adivinador) que se refiere al orisha Changó: «cuando el orisha
Ogún, el dueño de la forja, declaró la guerra a Changó, este último huyó
disfrazado de mujer». Esta metamorfosis no es una simple mascarada, sino
sugiere un camino del orisha. Esta expresión designa una de las vías seguidas por
el ancestro divinizado para manifestarse. Dicho de otra forma, los orisha poseen
los atributos sociales de los dos sexos – dependiendo la manifestación del
contexto – pero un género domina y engloba al otro. En el caso de Changó, es la
virilidad; su derribo, manifestado en el ejemplo evocado, pertenece al orden de las
cosas según el rito ocha-ifá. La correspondencia entre ancestros provenientes de
diferentes universos religiosos merece otro ejemplo. Orula, el oráculo titular de la
adivinación Ifá es puesto en correspondencia con san Francisco de Asís. Las
evocaciones fragmentarias que les conciernen reportan que uno y otro están
consagrados con fervor a su respectiva religión. La focalización sobre un relieve
visual permite el establecimiento de la correspondencia: el rosario que el santo
lleva al cuello es bien asimilado por el ekuelé, la cadena adivinadora Ifá que los
babalawo califican de collar de Ifá.

Dicho esto, si uno se coloca en el punto de vista de la práctica ritual tal como
ella es encarada por los babalawo, en el ejemplo que concierne al orisha Changó,
invocar a santa Bárbara se convierte en convocar al orisha Changó por uno de sus
caminos, mientras que invocar a Changó no tiene como consecuencia convocar a
santa Bárbara. Para los religiosos del rito ocha-ifá, la representación cristiana del
orisha no es autónoma; no tiene la capacidad de manifestarse como ella entienda,
está inferida en un conjunto de representaciones que conciernen al orisha del cual
depende. Dentro del rito ocha-ifá, aparte del concurso de los santos católicos, los
orisha son susceptibles de ser llamados por un complejo sistema de
representaciones, basado sobre las relaciones simbólicas con los colores, los
objetos, las plantas, las cifras, las posturas, los animales, los lugares, los
individuos, los accidentes y los fenómenos de la naturaleza, etc. Para cada orisha
1178
considerado separadamente, la coexistencia de las representaciones que le
conciernen, está basada al mismo tiempo sobre un principio de enlace entre los
modos de representación que le pertenecen y sobre un principio de metonimia que
es un procedimiento de sustitución reposando sobre la identificación de una parte
(un modo de representación) por el todo (el orisha).

El concepto de camino se aplica también a los individuos, porque ellos están


considerados como una de las modalidades de representación de los ancestros.
En ese caso, el concepto de camino estipula la singularidad de un individuo ligada
a su nacimiento y a las selecciones que el plantea en el curso de su existencia, a
los éxitos y a los deberes que él confronta. Los religiosos los interpretan bajo la
forma de una relación causal estipulada en términos de lazos de la persona con
los ancestros, que ellos son susceptibles de expresar por la frase es tu camino
que también se puede traducir por es tu destino o por es tu elección; algo que no
parece poder sufrir una refutación. Esta representación de la persona, sugiere que
cada individuo está como apresado entre un acontecimiento y una elección hecha.

El contexto social, político y económico que prevalece en Cuba desde el inicio


de los años 1990 está marcado por las consecuencias de la ruptura de las
relaciones económicas y políticas privilegiadas entre Cuba y los países europeos
miembros del CAME; siendo éstos los que tomaron la iniciativa de la ruptura
(Disuelto hoy, el Consejo de de Ayuda Mutua Económica estaba mas conocido por
el acrónimo Comecon). A fin de compensar las pérdidas económicas sufridas, el
gobierno cubano ha elegido, señaladamente, el desarrollo rápido del turismo de
masas principalmente de origen europeo, canadiense y mexicano.

Pero hay que señalar que en octubre de 1991, el IV Congreso del Partido
Comunista de Cuba autorizó a los religiosos, cualquiera que fuera su rito, a militar
en el Partido. Esta apretura hacia la religión se inscribe en una gestión política
más antigua. Desde 1976, la constitución cubana garantiza la libertad de practicar
las creencias religiosas, pero el Partido Comunista Cubano lo prohibía a sus
miembros hasta 1991. Agrego que en 1976, la asociación de babalawo, Ifá ayer,

1179
Ifá hoy, Ifá mañana es fundada en respuesta, parece ser, a las aspiraciones del
gobierno cubano; se dice que los unos y los otros deseaban una estructuración del
rito que permitiera designar un interlocutor representativo que actuaría en nombre
del conjunto de la comunidad de los ritualistas. Esta asociación de babalawo, en
1991, cedió el lugar a la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, fundada con el
apoyo del gobierno cubano.

Las decisiones políticas tomadas a principios de los años 1990 provocaron


formas de fomento del rito ocha-ifá desconocidas en la Isla, hasta ese momento.
Hay que decir que en los años 1930-1960, en La Habana los babalawo eran sólo
algunas decenas. Pero desde los años de 1980, el número de consagraciones
(iniciaciones) de babalawo está en constante aumento y ha tomado una
considerable amplitud en los años 1990. Actualmente los babalawo estarían en
número de 4 a 5 000, y del 10 al 15% de la población habanera sería adepta a la
regla ocha-ifá.

La Asociación Cultural Yoruba de Cuba es una organización privada instalada


en un edificio del Centro Histórico de La Habana, comprado esencialmente con los
fondos públicos cubanos. Está presidida por un babalawo encargado de la gestión
administrativa y de la relación con el gobierno cubano. La Asociación organiza
cursos de danza y de música rituales, y ha fundado un museo dedicado a los
orisha. Organiza debates temáticos entre ritualistas, que se refieren a sus
prácticas y, cada dos años, programa un congreso. Cada 31 de diciembre, los
babalawo de la Asociación efectúan la investigación adivinadora Ifá llamada de la
letra del año. Esta es una práctica antigua que los babalawo ejercían solos o en
grupo y que la Asociación perpetúa. Se trata de dirigir a la nación y a sus
ciudadanos un mensaje adivinador bajo la forma de prescripciones, como las
acciones sociales positivas o prohibiciones a respetar, así como la ejecución de
ofrendas que, se dice, asegurarán la salud y la prosperidad.

Según los babalawo, la primera tentativa de unificar las prácticas rituales


conocidas hoy bajo el nombre de la regla ocha-ifá se realizó poco después de la

1180
abolición de la esclavitud en Cuba. La historia oral la atribuye al babalawo
Adechina, reputado por ser un africano, llegado a Cuba a finales del siglo XIX
(murió en 1905), como hombre libre o como esclavo según las versiones. La
historia oral reporta que Adechina habría dirigido en el municipio habanero de
Regla un concilio de babalawo (los sacerdotes de Ifá) y de santero (adeptos del
culto de los orisha) deseando unificar las respectivas prácticas rituales. Es también
en el municipio de Regla que a mediados del siglo XX los babalawo formaron la
asociación de los Hijos de San Francisco de Asís. Esta asociación, que parece no
duró mucho, se fijó como fin unificar las prácticas rituales puestas en obra por los
babalawo de Matanzas y de La Habana.

Un impreciso relato oral cuenta que durante el segundo cuarto del siglo XX, en
Guanabacoa, uno de los municipios de la zona portuaria de La Habana, el
babalawo Taita Gaitán fue consagrado Araba de Cuba (jefe espiritual de los
babalawo) por tres Araba venidos de África. A su muerte en los años 1940, no
tuvo un sucesor designado. En 1987, dentro del marco de las relaciones
gubernamentales entre Cuba y Nigeria, el Oni (un rey) de la ciudad de Ifé (Nigeria)
visitó Cuba. Este es reconocido por los babalawo cubanos de una parte como el
padre espiritual de todos los yoruba y practicantes de la religión (Ifá), y de otra
parte como Oduduwá orisha viviente descendiente 57 de la dinastía de Oduduwá.
El consagró a un babalawo como Obba de Cuba, es decir jefe espiritual de Cuba.

La posesión del conocimiento adivinador Ifá por un círculo restricto de algunos


miles de babalawo en La Habana, no es únicamente para hacerlo inaccesible y
limitar la difusión. Esto está en el hecho de que este conocimiento se refiere al
misterio de la vida, a su permanencia, al destino de los seres humanos,
comprensible según las verdades proclamadas por los relatos míticos del rito
ocha-ifá, de la sola competencia interpretativa de los babalawo. Según la versión
de una teoría cosmogónica, Olofi, la mas alta divinidad del rito, es el silbo mas
perfecto, una referencia al ashé (energía vital) de los orígenes del universo y de la
humanidad que los babalawo representan bajo la forma de una larga
onomatopeya «ooo…mmm…». Ella tiene la caracterìstica de pronunciar los

1181
misterios de la vida y el destino del hombre, hechos inteligibles al entendimiento
humano bajo la forma de la escritura adivinadora Ifá compuesta de 256 signos
llamados oddun. Según los babalawo, especialistas de la interpretación de los
oddun, estos dejaron araorún, el espacio infinito, el lugar donde todo toma su
origen, y llegaron a la tierra, donde dieron nacimiento a los animales, a los seres
humanos, a los vegetales, a los accidentes y fuerzas de la naturaleza, a los
minerales, a los orisha, a todos los objetos fabricados y a cada cosa o
acontecimiento del mundo. Dicho de otra forma, según los babalawo, los 256
oddun del cuerpo adivinador Ifá representan una especie de inventario de todas
las cosas del mundo, de todo el conocimiento de la humanidad, donde cada uno
de estos oddun lleva el nombre de un babalawo mítico epónimo y está relacionado
a las expresiones rituales en yoruba y en español: las oraciones, los proverbios y
los mitos adivinadores.

Para un babalawo practicar una adivinación consiste, con la ayuda de


instrumentos adivinadores Ifá (cadena adivinadora o tablero adivinador y nueces
de palma) que él manipula según los procedimientos estipulados por el ritual, en
obtener los oddun e interpretarlos: Es la palabra generativa de Olofi que se
manifiesta e interpretarla se convierte en ponerla en relación con el problema
expuesto por el cliente adivinador. La interpretación adivinadora de un babalawo
está basada sobre un trabajo individual de rememoración de las expresiones
rituales que consiste más en reconstruir lo que ha sido aprendido que en
recordarlo, impulsado por el hecho que el babalawo identifica – él lo llama – el
signo adivinador que ha obtenido, manera de poner en obra lo que él conoce de
memoria y por experiencia, con el fin de relacionarlo al caso adivinador que le es
sometido.

El aprendizaje de los babalawo pasa por dos métodos de formación


contrastantes: uno consiste en adquirir los conocimientos oralmente – los
conocimientos implícitos adquiridos en los rituales – y el otro por la lectura de
libros sabios y del cuadro de ordenamiento y de enumeración de los signos de Ifá
– los conocimientos explícitos.

1182
Los libros sabios a los que me refiero llevan los nombres de Dice Ifá y de
Tratado de Oddun de Ifá. Estos libros conocidos por todos los babalawo, están
estructurados como códigos. Ellos relacionan los 256 oddun figurados por la
escritura adivinadora – los pequeños trazos, llamados trazas, reagrupados en
cuatro, dos tetragramas formando un oddun –, y de una manera que se repite de
un oddun al otro, la escritura alfabética anota los contenidos de proposición
(oraciones, proverbios y mitos adivinadores) de esos mismos oddun. Esos libros
de carácter normativo están reconocidos por el rito Ifá por suministrar una
interpretación pertinente de cada uno de los 256 oddun lo que los hace aparecer
como los recordatorios (una garantía, una precaución, tocante a la unidad del rito).
Los Dice Ifá y Tratado de Oddun de Ifá no describen nada de un ritual pero se
aplican al método adivinador Ifá proponiendo una estructuración del conocimiento
que establece una cierta relación con la práctica ritual Ifá. Por tanto esos libros no
poseen una virtud ritual porque, con relación a la escritura adivinadora, la escritura
alfabética no es más que secundaria, ella no responde a una necesidad interna del
rito. El oddun está en la base del rito y forma parte de la enseñanza ritual de los
babalawo. Por el contrario la escritura alfabética es un accesorio de la enseñanza
ritual, no hace más que anotar en los libros los contenidos de proposición de los
oddun.

El conocimiento ritual de los babalawo habaneros está formado de expresiones


pluri-significativas y signos adivinadores pluri-nombrados (los oddun). Son dos
formas de significación por las cuales el sentido exacto de las nociones que son
manipuladas puede escapar al profano, pero participa del trabajo de
rememoración de los babalawo. En lo que concierne a la pluri-significación de las
palabras se puede, por ejemplo, observar que en relación con las inferencias
contextuales, osun puede designar sea la pintura ritual roja, sea un acción donde
intervienen los ritualistas sobre la cabeza de un novicio, sea un orisha, sea un
objeto ritual ; adimu puede designar sea una categoría de ofrendas, sea una
categoría de orisha; efún designa sea el color blanco, sea la tiza ritual blanca, sea
la cáscara de huevo molida, sea una categoría de orisha. En cuanto a la pluri-
nominación de los oddun, el rito ofrece nombrar casi cada signo de Ifá por una
1183
pluralidad de ‗sobrenombres‘. Esas conmutaciones de nombres se actualizan
según la hermenéutica personal del babalawo extrayéndolas del stock de
posibilidades que ofrece el rito. Por ejemplo, el oddun Ofún Meyi puede ser
llamado Oraggún u Oraggún Meyi, y el oddun Okana Eyogbe se puede llamar sea
Okana Lode, sea Okana Sode, según la elección del babalawo. Cada una de esas
denominaciones puede conferir a un oddun un significado diferente, manipulado
como un medio nemotécnico para operar las selecciones necesarias entre las
expresiones rituales asociadas a ese mismo oddun, a fin de ligar éste al caso
adivinador.

La unidad del rito ocha-ifá reside en el acuerdo entre los babalawo, que trata
sobre los temas vinculados por los contenidos de proposición de los signos
adivinadores Ifá, así como sobre las reglas del sistema adivinador Ifá, el lenguaje
ritual, las consagraciones y las competencias rituales que ellas confieren. En
función de eso que cada babalawo ha aprendido de su padrino, de lo que ha
aprendido durante su reclusión ritual que lo ha llevado a su consagración y, en
definitiva, en función de su hermenéutica personal, privilegiará aquellos de los
enunciados catalogados por un oddun que él considere como los mas apropiados
al caso adivinatorio que le ha sido sometido. Por esta competencia ritual que
detentan los babalawo para escoger la denominación y el contenido de un signo
obtenido durante las operaciones adivinadoras Ifá, ellos no modifican la palabra de
los orígenes, seleccionan el segmento que parece convenir mejor al caso
adivinatorio.

La escritura adivinadora Ifá está formada por 256 oddun: 16 mayores y 240
menores. Los 240 signos menores salen de la combinación matemática de los 16
signos mayores entre ellos (15 x 16 posibilidades). El cuadro de enumeración y de
ordenamiento de los signos de Ifá está formado por los 16 signos mayores. Es
normativo, porque afecta la adivinación acordando los valores a los signos; pero
como objeto, es accesorio. Es un recordatorio. No obstante tiene más que un
carácter abstracto, porque los 16 signos que enumera le dan un contenido en

1184
referencia a la genealogía de 16 babalawo míticos epónimos, los primeros del rito,
correspondiendo el orden de su nacimiento al orden de su enumeración.

Orden convencional de los 16 oddun mayores

1.Ejiogbe Melli 2. Oyekun Melli 3. Iguori Melli


4. Odi Melli

       

       

       

       

5. Iroso Melli 6.Oguani Melli 7.Obara Melli 8. Okana Melli

       

       

       

       

9. Ogunda Melli 10. Osa Melli 11. Ika Melli 12. Otrupo
Melli

       

       

1185
       

       

13. Otura Melli 14. Iroto Melli 15. Oché Melli 16.Ofún Melli

       

       

       

       

Los cuadros de enumeración y de ordenamiento de los 16 signos mayores de


Ifá que he podido observar entre los babalawo están construidos de tal manera
que ellos los exponen sobre la superficie de una hoja de papel, reagrupados y
organizados en 4 secciones horizontales, estando cada una de ellas compuesta
de una sucesión de 4 signos, seguidos uno del otro de manera tal que también el
conjunto parece formado de cuatro secciones verticales. Los signos están
figurados por sus estructuras en dos ramas de 4 trazos verticales cada una, y
puede ser que debajo o encima de cada signo esté inscrito el nombre por la
interpretación de la escritura alfabética. El trazo vertical, que los babalawo llaman
traza, es el medio del que el rito está dotado para representar la palabra de Olofi.
Así, un cuadro puede ser también puesto en forma por dos distintos códigos de
enunciación, escritura adivinadora y escritura alfabética, estando cada una
sometida a sus reglas. La lectura de un signo figurado por la escritura adivinadora
se hace primero de arriba hacia abajo, trazo tras trazo, y después de derecha a
izquierda, de tetragrama en tetragrama. La lectura del cuadro en relación con el
procedimiento de ordenamiento de los signos se hace signo tras signo, de
izquierda a derecha, de sección horizontal en sección horizontal, según un orden
que va de arriba hacia abajo del cuadro.

1186
Puede ser que dentro de contextos no ritualizados, para evitar errores de
figuración de la traza basada en el trazo, los babalawo procedan a su transcripción
según un procedimiento de representación que deriva de la escritura adivinadora.
Así, para evocar un trazo, usan un trazo o un I, y representan el doble trazo con
ayuda de un pequeño círculo. Es en este verdadero punto que uno encuentra ese
procedimiento de representación de los oddun, derivado de la traza, dentro de
ciertas versiones de Dice Ifá y del Tratado de Oddun. El cuadro de enumeración
que he reproducido como ejemplo, sacado de un libro de carácter filosófico, ofrece
mostrar los signos de Ifá según una grafía basada en el círculo con la apariencia
de una correspondencia visual con el ekuelé, la cadena adivinadora Ifá: un círculo
claro para representar un trazo y un círculo oscuro para representar un doble
trazo.

En los rituales adivinadores Ifá ejecutados por los babalawo con ayuda de las
nueces de palma, la escritura adivinadora consiste en inscribir en el polvo de Ifá,
extendido sobre el tablero adivinador, pequeños trazos orientados del babalawo
hacia el cliente, según los procedimientos estipulados por las reglas del ritual.
Mientras que los babalawo anotan los resultados adivinadores en sus libretas,
para evitar un eventual error de transcripción y de lectura de la escritura
adivinadora, agregan bajo los 2 tetragramas formando el signo de apertura de la
consulta adivinadora, el nombre del signo por mediación de la escritura alfabética.
Puede ser también que el babalawo conmute el doble trazo en círculo.

Un babalawo ejerce sus tres primeras adivinaciones Ifá durante la semana de


reclusión ritual que termina en su consagración. Después, en la cotidianidad de su
sacerdocio, cuando los babalawo manipulan la cadena adivinadora o las nueces
de palma, son confrontados inmediatamente al problema de la identificación de los
oddun que obtienen. Realmente es durante las operaciones rituales que los
babalawo memorizan los signos de Ifá, estructura gráfica sobre estructura gráfica,
al mismo tiempo que sus nombres epónimos y contenidos de proposición.
Recobrados por los babalawo, estos les aseguran un cierto automatismo en su
trabajo de rememoración que desemboca en el establecimiento de correlaciones

1187
significativas entre las expresiones rituales, en relación con las inferencias
contextuales, es decir el caso sometido a la adivinación.

Las expresiones rituales son enunciados metafóricos no teniendo en sí mismos


un verdadero significado, salvo para los babalawo, porque hacen referencia a un
segundo plano religioso que sólo manejan estos últimos. No se percibe la
pertinencia de esas fórmulas de enunciación más que con relación a una
ocurrencia de sucesos. Tomemos el ejemplo de un patakin que trata sobre la
venida de Elegguá (el orisha «dueño de los caminos y de las encrucijadas») y la
dificultad que hay para reconocerlo dentro de su doble identidad, una
característica fundamental de este orisha: «Un día Elegguá llega a una
comunidad, es un extranjero. Atraviesa la multitud y súbitamente desaparece. La
comunidad se interroga perpleja; algunos han visto a este extranjero con cara roja,
otros lo han visto con una cara negra». El uso del patakin forma la conciencia que
un individuo tiene de si mismo, siendo focalizado el enunciado sobre los
acontecimientos vividos y no sobre una teoría. Así en la fase interpretativa del mito
adivinador, el babalawo utiliza algunos trazos sobresalientes, marcando un
componente recurrente. En un caso que me fue contado, el babalawo oficiante
interpretó el patakin que acabo de contar restituyéndolo dentro de un contexto
perteneciente a lo cotidiano de su consultante, de la manera siguiente: «Tú tienes
tendencia a dividirte entre la opinión de unos y la opinión de otros. Es fastidioso,
eso te pierde, haz como Elegguá, avanza, pasa aparte, parécete a ti». El
funcionamiento de los patakin es parecido al de los proverbios: bajo su fijeza
formal, el proverbio condensa una denominación que permite categorizar un
acontecimiento.

En los hechos, el aprendizaje no ritualizado de los procedimientos y los


conocimientos comienza antes de la consagración de los babalawo, a veces
desde el anuncio de la futura consagración. Los futuros babalawo aprenden
recobrando las listas de contenidos de signos que les remiten sus padrinos. Deben
aprender a ejercitar su memoria, cualidad indispensable para un ritualista atenido
a reconocer los signos antes de poder establecer una correlación entre signos y

1188
contenidos de proposición. Así los babalawo experimentados reconocen
inmediatamente los signos obtenidos – los nombran. En efecto, a los babalawo les
es suficiente conocer bien la estructura gráfica de los 16 signos mayores para que
puedan identificar fácilmente cada una de sus 240 combinaciones. Es un trabajo
silencioso que no apela a la rememoración del número de orden de los signos
reagrupados en el cuadro de exposición, la disposición de los tetragramas
convocan a la memoria.

Volvamos a los libros sabios, los famosos Dice Ifá y Tratado de Oddun de Ifá.
El rito les atribuye haber sido especialmente redactados por los babalawo con
fines de aprendizaje y de ejercicio de la adivinación Ifá. Sin embargo, concebidos
en forma de código, estos libros no tienen por vana ambición, según los babalawo,
abarcar la totalidad de los conocimientos adivinadores; por tanto no son más que
la expresión de una cartilla de Ifá. La confección de Dice Ifá y del Tratado de
Oddun de Ifá bajo su forma actual data de mediados del siglo XX. Esos libros
tendrían sus orígenes en las libretas en las que los ritualistas, parece que desde
finales del siglo XIX, se habían habituado a transcribir, según su hermenéutica
personal, sus conocimientos rituales y los resultados de las consultas
adivinadoras. Las libretas de esta época se pueden considerar como «una guía
para recordar algo en un momento cualquiera y no en el instante mismo del oficio»
(Argeliers, 1971, p. 146). El examen de la variedad de formas de escritura que se
puede distinguir en una misma libreta, hace pensar que las libretas son el
resultado de un paciente trabajo de transcripción, que circulaban no sólo de un
ahijado al otro, sino también de una generación ritual a la otra, si no de los dos.
Pero lo que uno asimila gracias a las diferentes escrituras constatadas, es la
plasticidad del conocimiento ritual. Así los enunciados rituales consignados han
sido ulteriormente precisados, completados, sobrecargados o modificados, al
punto que se nota a través de ese proceso la aparición de nuevas maneras de
escribir las expresiones rituales de origen yoruba. Todo esto atestigua, a mi ver,
que la pluri-nominación de los oddun y el abanico de posibilidades interpretativas
sobre las que se abre, llevan a la historia misma de la formación del lenguaje ritual

1189
en Cuba. Este anclaría sus orígenes en la pluralidad de libretas y en la
especificidad de su confección.

Así estas libretas personales han contribuido a la producción de obras a la


manera de códigos conocidos hoy bajo el nombre de Dice Ifá y de Tratado de
Oddun de Ifá. Concibiendo esas denominaciones generalmente cuatro obras de
referencia patente para los babalawo. Sólo una de estas obras es conocida bajo el
nombre de Dice Ifá, los otros tres lo son bajo el nombre de Tratado de Oddun de
Ifá donde uno es también notorio bajo el nombre de Camino de Ifá. Esos libros de
referencia han tenido redactores diferentes y ellos ofrecen su respectiva selección
de posibilidades de nominación de los 256 oddun, su respectivo procedimiento de
exposición de los signos y de sus contenidos de proposición, no siendo idéntico el
abanico de sus respectivos contenidos de proposición. Lo que realmente marca la
diferencia, es que Dice Ifá ofrece numerosas centenas de relaciones de patakin,
mientras que los Tratado de Oddun de Ifá proponen una vasta selección de cortos
enunciados de proposición. Agrego que en Dice Ifá, la forma de enumeración de
los 256 oddun del cuerpo adivinador se presenta según una continuación
numérica ordenada que va de 1 a 256, mientras que la enumeración de los oddun,
en los Tratado de Oddun de Ifá, se desarrolla según una continuación numérica 1,
17…31, 2, 32…46, y asì continuadamente hasta 16, 241…256.

La redacción de Dice Ifá dataría de los años 1950 y sería la obra de Pedro
Arango, un babalawo de origen haitiano. La denominación Dice Ifá hace referencia
a la manera con la que los babalawo inician sus interpretaciones en las consultas
adivinadoras, por la expresión dice Orula que…, mostrando asì que no son ellos
los que hablan, sino Orula, el oráculo titular de Ifá del que ellos no son mas que
interpretes. Tales son, precisamente, la materia y el objeto de los libros
reconocidos por el rito por su calidad interpretativa. El más antiguo Tratado de
Oddun de Ifá dataría de los años 1940-50 y habría sido redactado por el babalawo
Ramón Febles, un mulato descendiente señaladamente de inmigrantes españoles.
Se dice que estarían en circulación 5 versiones del texto original perdido. La
versión mas reciente dataría de alrededor de una quincena de años. Ella pretende

1190
reconstruir el documento original desaparecido, proponiendo una síntesis de las 4
versiones anteriores. Otro Tratado de oddun de Ifá, estaría inspirado en el primero
y dataría de los años 1970. Habría sido confeccionado por Benito Oche Paure, un
babalawo, hijo de inmigrantes canarios, implicado dentro de la familia ritual de los
babalawo Ramón Febles y Taita Gaitán. En fin, el Camino de Ifá es atribuido al
babalawo Bernardo Rojas. Publicado en los años 1940, se dice que sería el
ancestro de los Tratado de oddun. La razón de esta afirmación tendería al hecho
de que la forma de exposición de los contenidos de proposición de estos posee la
forma de aquel. Es por esto que el Camino de Ifá es corrientemente denominado
Tratado de oddun.

La existencia de esas obras, consideradas por los babalawo como una


referencia de conocimientos rituales, no ha puesto fin al proceso de elaboración
iniciado por las antiguas libretas. Hoy los babalawo confeccionan fascículos
escritos a máquina o manuscritos. Los que conciernen a los oddun no tocan más
que un signo a la vez y generalmente están constituidos por cuartillas protegidas
dentro de un expediente de cartón. Como pude observar, este tipo de opúsculo no
comporta ninguna referencia que permita identificar a un redactor o una fecha de
elaboración; sus cuartillas de diferentes tipografías y escrituras son susceptibles
de atestiguar la diversidad de los orígenes de los materiales recogidos. Así, a la
manera de las antiguas libretas, los babalawo proceden a un continuo trabajo de
reproducción y compilación de los conocimientos rituales, en función de su
hermenéutica personal. Al lado de esos procesos de conservación y de
construcción de los conocimientos rituales, vastas colecciones se confeccionan
gracias a un paciente trabajo de investigación y de compilación de los
conocimientos rituales a los que se dedica, por ejemplo, en Regla, el Equipo de
Investigaciones Histórico-Antropológicas, cuyos miembros son científicos
implicados dentro de la religión. Su catálogo contiene varias decenas de obras
temáticas directamente inferidas en la práctica religiosa.

Desde un pasado reciente, se asiste en Cuba a una «expansión de la religión»


como dicen los babalawo, una referencia al número creciente de consagraciones

1191
en ocha-ifá. Según estos mismos babalawo, la fabricación y la difusión de las
enciclopedias, los tratados, las libretas y las cuartillas que están reputadas de
proveer una interpretación de los conocimientos rituales reconocidas por el rito Ifá
no están destinadas a desbordar el restricto círculo de los ritualistas, que las
consideran como objetos fuera de comercio dada la naturaleza de los
conocimientos que están ahí recogidos. Puestos en forma a la vez por la escritura
adivinadora y por la escritura alfabética, esas obras sabias están escritas como se
habla dentro del rito, en español y en yoruba; tienen las cualidades de la oralidad
bajo una forma escrita. Esta manera de proceder pone bajo tensión ‗lo oral‘ y ‗lo
escrito‘; una tensión que se juega con relación al sistema de clasificación de los
conocimientos ligados a los oddun, al contenido de esos conocimientos y a sus
enunciados.

Entonces las formas de unificación del rito Ifá y de sus modalidades están en
función en Cuba, es en la articulación misma de una cultura oral – focalizada
sobre los acontecimientos vividos, bien atestiguados por la noción religiosa de
camino – a las formas de trasmisión por una inscripción normativa no ritualizada
de los conocimientos rituales, que se juega hoy un proceso de ortodoxisación del
rito ocha-ifá en La Habana.

Bibliografía:

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contemporaines, 1999.

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1916, 1996.

Vinueza, María Elena, Presencia Arará en la música folklórica de Matanzas, La


Habana, Ediciones Casa de las Américas, 1988.

1193
¿Es necesario patrimonializar las expresiones culturales ―inmateriales‖?
Desafíos teóricos y metodológicos en torno del patrimonio cultural ―intangible‖.

Mónica Lacarrieu

―El candombe tendría que ser patrimonio nacional. Por favor y


después que hay un día del candombe en la ciudad, porque el 6 de
enero hay que rescatarlo y que se declare patrimonio histórico
cultural, si o si que se declare…‖.

Se declara ―patrimonio cultural la actividad que desarrollan las


asociaciones/agrupaciones artísticas de carnaval (centro murgas,
comparsas, agrupaciones humorísticas, agrupaciones rítmicas y/o
similares) en el ámbito de la ciudad‖ (Ordenanza 52.039, 1997)

En los últimos años, en un contexto de revalorización de la diversidad cultural, se


ha institucionalizado la emergencia del Patrimonio Cultural ―Intangible‖, hoy
renominado como ―Inmaterial‖ o ―Patrimonio Vivo‖. Este tipo de patrimonio no solo
fue pensado como una forma de compensar la ausencia de expresiones culturales
que no encajaban en el campo del Patrimonio Material/Tangible, sino que incluso
pasó a formar parte de una ―esfera y agenda pública trasnacional‖ gestada
fundamentalmente desde la UNESCO aunque con la participación de otros
organismos y de los gobiernos nacionales comprometidos con la problemática. En
este escenario, el Patrimonio Inmaterial ha sido conceptualizado desde la
perspectiva antropológica de la cultura y recortado en manifestaciones culturales y

1194
grupos sociales asumidos generalmente, como parte de las ―culturas populares‖,
hoy mal llamadas ―minorìas‖.

Los dos ejemplos con que iniciamos el texto, constituyen dos caras diferenciadas
relativas al patrimonio inmaterial de la ciudad de Buenos Aires. El primero, es un
reclamo de patrimonialización, mientras el segundo, una patrimonialización
efectivizada. Por un lado, la patrimonialización de las actividades de los murgueros
en el Carnaval de Buenos Aires, no solo resulta interesante por la decisión de
declarar las actividades y los sujetos involucrados con el festejo. También lo es
por los problemas políticos y de gestión que la reglamentación ha generado y que
demuestran que no basta con la activación, ni con una activación que evite
mecanismos ―clásicos‖ que provienen en general del patrimonio construido 313. Por
el otro, la puesta en escena de un reclamo de patrimonialización por parte de
grupos de afrodescendientes en relación a las llamadas de tambores314 que
realizan los domingos y días festivos feriados en el casco histórico de la ciudad,
permite observar el lugar de los sujetos y grupos sociales en la solicitud de
patrimonialización pero también en la gestión de sus expresiones culturales. En
este último caso, el estado es interpelado por los afrodescendientes, sin embargo,
es el mismo estado el que excluye de sus intereses, no solo las llamadas en tanto
espacios culturales festivos y ritualísticos, sino sobre todo la negritud como valor
para el remapeamiento de la diversidad cultural en la ciudad y para la inclusión
socio-cultural de los sujetos auto-adscriptos como afrodescendientes.

El patrimonio cultural inmaterial comporta, entonces, una sumatoria de problemas


en buena medida asociados a la transferencia de criterios legitimados en torno de
lo tangible, lo construido, lo arquitectónico, lo estético y lo histórico. Es posible

313
A partir de la reglamentación de la declaratoria, las murgas deben concursar ante un jurado para recibir un
subsidio económico que les permita llevar adelante su actuación en los corsos oficiales de la ciudad. Ello
implica además, reglamentar sus vestimentas, objetos decorativos, colores, e incluso la forma de cobro –es
necesario pertenecer al sistema laboral en blanco, cuestión compleja entre los murgueros-.
314
Las llamadas de tambores es un tipo de fiesta-ritual que se desarrolla en un itinerario determinado en el
contexto del casco histórico. Con tambores que previamente se templan al fuego, hombres y mujeres recorren
las calles danzando y percusionando.

1195
aventurar que aún con la emergencia de lo inmaterial, persiste una lógica
patrimonialista ―tradicional‖, estrechamente asociada a los contextos de
surgimiento de los estados-nación, en la que estos y sus instituciones junto a
especialistas del área de la preservación arquitectónica tienen dominancia sobre el
campo del patrimonio en su conjunto.

En consecuencia, la escasez de análisis sobre la gestión del patrimonio inmaterial


involucra en primera instancia, cuestiones asociadas a su conceptualización, a las
que se agregan en segundo lugar, asuntos vinculados a momentos que implican
instrumentos que suelen verse como disociados de la gestión o como
herramientas de acumulación que habilitan principios de ordenamiento y
clasificación que, sin duda, actúan sobre las potenciales activaciones y
declaratorias y con posterioridad sobre la gestión. Desde esta perspectiva, no solo
no están resueltas la definición y las etapas ligadas a la gestión, sino y
fundamentalmente el rol de este tipo de expresiones y los sujetos productores en
las políticas públicas de estado –desde el dilema asociado a su inclusión o no en
el banco de declaratorias de patrimonio, hasta su incorporación, cuando ello
sucede, con todos los problemas que la misma puede acarrear-. Es por ello que
nos interesa poner en juego, a partir de algunas situaciones de patrimonialización
y gestión, ventajas y desventajas que conlleva el patrimonio inmaterial.

Es nuestro interés en esta ponencia, reflexionar críticamente sobre el campo


teórico, pero también sobre los preceptos metodológicos con los que se espera se
identifique, releve, inventaríe, registre y se patrimonialice las expresiones
consideradas ―inmateriales‖. Los problemas y desafìos que se presentan en el
campo metodológico, solo pueden ser entendidos en la medida en que
profundicemos un debate sobre el encuadre teórico.

1196
1- ¿De que hablamos cuando mencionamos la categoría “Patrimonio
Inmaterial”?

“En África, cuando un

anciano muere, es como

si una biblioteca se

quemara”. Amaoudou

Hampaté Bá

―…Más que nada el Estado dice que nuestro pueblo se reconoce


exclusivamente por la parte de artesanías, lo que son los telares, o
alfarería, pero para nosotros son los elementos tangibles y es parte de lo
que propone toda nuestra cultura. También cómo en las actividades
cotidianas que tenemos nuestra vestimenta y los instrumentos que
utilizamos... son varios aspectos de la cultura mapuche, y otro es la
cultura como organización social ….tenemos la cultura como
cosmovisión, que es el aspecto de la cultura mapuche donde se destaca la
forma particular que tenemos como pueblo de ver el mundo…‖315.

Desde hace algunos años los expertos, particularmente los vinculados a la


UNESCO, vienen redefiniendo el campo y elaborando una agenda pública

315
Testimonio extraìdo de la Tesis de Doctorado ―Aproximación etnográfica al activismo mapuche. A partir de
Internet y tres viajes de campo‖ de Oscar Grillo (2009).

1197
trasnacional acerca del patrimonio. En un intento por ―humanizarlo‖, se incluyen
los sujetos –de ello da cuenta el párrafo con que iniciamos este acápite, el mismo
que da inicio al capìtulo 7 de ―Nuestra Diversidad Creativa‖ (Informe de UNESCO
1997:119)-, como una forma de dar cuerpo a las personas y grupos sociales
involucrados con ―otros patrimonios‖ que, a partir de ese momento fundacional, se
sintetizarán bajo el rótulo ―intangible‖, de modo de ampliar y abrir la puerta a otros
bienes y/o expresiones que exceden el carácter material, construido, estético e
histórico, visión única y dominante con que se constituyó desde siempre el ámbito
del patrimonio.

Dicha expansión conceptual encontró eco en la perspectiva con que comenzaron


a pensarse y desarrollarse las políticas públicas ligadas al patrimonio. Si la visión
anterior aparecía estrechamente ligada a la exclusión de grupos sociales
deslegitimados en la construcción de las naciones –generalmente los indígenas,
los afro, los inmigrantes, entre otros no eran participantes de esa construcción-, la
ampliación e incorporación de otra mirada sobre el patrimonio, se supuso y aún
hoy se observa, como un espacio de inclusión socio-cultural, en consecuencia y
como lo señala González de Castells (2008:1515), vinculado a la formulación de
políticas de inclusión. No obstante, si analizamos críticamente esta perspectiva
nos encontraremos frente a un espacio de inclusión exclusiva/excluyente.

Para argumentar esta cuestión podemos retomar los dos párrafos con que
iniciamos este acápite, en primer lugar, y en segundo lugar, volver sobre los dos
ejemplos expuestos en la introducción. Podemos comenzar por las ―cosas‖ en la
medida en que el patrimonio ha estado desde siempre estrechamente ligado a la
objetivación de bienes y expresiones. Para reflexionar sobre este primer punto es
necesario volver sobre la definición –aún en la legitimada en 2003- que enfatiza
sobre el carácter total dado al patrimonio inmaterial. Dicha ―totalidad‖ comporta al
menos dos supuestos: 1) que considerando todas las expresiones culturales
1198
incluimos el componente subjetivo y cotidiano de lo patrimonial –hasta
recientemente no tomado en cuenta por relación al patrimonio material-; 2) que
incorporando todas las manifestaciones culturales podemos lograr la incorporación
de todos los sujetos y grupos sociales normalmente vistos como ―no productores
culturales‖ y relegados del campo del patrimonio. Lo cotidiano y los sujetos, sin
embargo, una vez incluidos en la noción de patrimonio, transitan hacia su
objetivación, normalización e institucionalización –asuntos problemáticos sobre los
que volveremos-.

Así, aunque los bienes y/o expresiones vinculadas al patrimonio hoy redefinido
como ―inmaterial‖ parecen constituir una ―totalidad‖ inclusiva de diferentes
dominios, asociados a tradiciones y expresiones orales como la lengua, artes del
espectáculo, prácticas sociales, rituales y acontecimientos festivos, conocimientos,
saberes ligados a la naturaleza y las artesanías, entre otros elementos; el
testimonio mapuche expresa claramente la paradójica estrechez que prima a la
hora de nominar que es patrimonio para una comunidad específica. UNESCO en
un documento reciente manifiesta que ―la lista de dominios está destinada a ser
más inclusiva que exclusiva‖, resaltando que no pretende ser ―completa‖ e incluso
que los Estados podrían utilizar otro sistema de dominios. A dicha argumentación
agrega que las fronteras entre los diversos dominios son fluidas haciendo
complejo el establecimiento de categorías rígidas. Sin embargo, el hecho de
admitir que debe haber dominios y clasificaciones implica inevitablemente
rigideces y exclusiones, siendo esta misma cuestión, lo que lleva a que ninguna
lista podrá, no solo ser completa, sino tampoco total. Pero como dicen los
mapuches, el problema no solo remite a una lista diferenciada/indiferenciada de
cualquier bien o expresión, sino particularmente a qué es pertinente dentro del
campo patrimonial y qué no lo es: las artesanìas son potencialmente ―cosas‖
patrimonializables dentro del ámbito de lo inmaterial (si bien la materialidad las
define por excelencia), mientras la organización social, los valores, la cosmovisión,
constituyen dominios de extrema inmaterialidad y de difícil objetivación –lo que
llevaría a manifestar que aceptaremos lo inmaterial hasta cierto punto, o bien,
mientras pueda ser asible, observable, medible, pues como planteara Romero
1199
Cevallos (2005), ¿cómo haríamos para medir, corporizar u objetivar el prestigio
social, por solo poner un ejemplo?-.

En el segundo nivel de lo inclusivo/exclusivo aparecen los sujetos y grupos


sociales. La aparente expansión manifiesta en la incorporación de nuevos
dominios, bienes, manifestaciones expresivas, tendría consecuencia sobre la
visibilización de ―nuevos sujetos‖ o sobre el ―dar voz‖ a los que fueron ―marginales‖
en la otrora construcción del patrimonio. Sin embargo, como puede observarse a
través de los ejemplos citados, no ―todos‖ tienen patrimonio, ni tienen derecho al
patrimonio –parafraseando a Garcìa Canclini en su célebre frase ―todos tienen
cultura‖ pero ―¿Quiénes pueden desarrollarla?‖-. Por un lado, los ancianos con
saberes ancestrales y autóctonos –los ancianos que mueren en el África, como se
señala en el capítulo mencionado de Nuestra Diversidad Creativa- constituyen
sujetos con mayor poder y legitimación que los jóvenes de esas mismas
comunidades. Los jóvenes suelen ser vistos como sujetos híbridos, fruto de
mezclas que se producen entre la tradición y la modernidad, poco próximos a sus
raíces. Asimismo, si miramos la declaratoria ligada a los murgueros de Buenos
Aires y la negativa a la declaración de las llamadas desarrolladas por
comunidades de afrodescendientes, queda en evidencia la inclusión de un perfil
de sujeto y la exclusión de otro. Estos ejemplos acaban dando cuenta de cómo el
patrimonio se vuelve un instrumento de restrictividad y de imposición de límites,
aún cuando UNESCO plantee que las fronteras son fluídas, pues esta fluidez solo
esta planteada en términos de la variedad que puede haber entre dominios
similares en diferentes comunidades específicas, nunca en relación a mezclas,
mixturas e incluso ―mestizajes‖.

La visión inclusiva con que se cualifica el patrimonio inmaterial propicia una mirada
armoniosa, equilibrada y plana, no solo de los bienes y expresiones puestos en
juego, sino también de las sociedades involucradas con el tema. Es una noción
1200
que no admite el conflicto, o dicho en términos de Garcìa Canclini (1999:17): ―El
patrimonio cultural expresa la solidaridad que une a quienes comparten un
conjunto de bienes y prácticas que los identifica, pero suele ser también un lugar
de complicidad social. Las actividades destinadas a definirlo, preservarlo y
difundirlo, amparadas en el prestigio histórico y simbólico de los bienes
patrimoniales, incurre casi siempre en cierta simulación al pretender que la
sociedad no está dividida en clases, etnias y grupos, o al menos que la
grandiosidad y el respeto acumulados por estos bienes trascienden esas fracturas
sociales‖.

Aunque la última definición legitimada por UNESCO y los estados miembros que
adhirieron a la Convención de Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial (2003), quita
de sus contenidos la noción de ―cultura popular‖, una arista vinculada a la misma,
quizás la más retrógrada, continúa presente. Este concepto constituido como
delimitación de un tipo de cultura particular en el ámbito de la cultura en su sentido
genérico, vuelve sobre la concepción holista, en este caso, de lo popular. En este
sentido, podríamos retomar el título de Antonio Arantes (2007:7-8), y preguntarnos
por ese ―aglomerado indigesto de fragmentos?‖ y, sin embargo, respondernos
rápidamente –como también lo hace el autor- que la noción comporta dos aristas,
una más folklórica y tradicionalista y otra que permitiría mirar lo popular como un
modo de resistencia. Está claro que en la definición de patrimonio inmaterial suele
primar la primera de las acepciones. Aquella que remonta lo patrimonial a lo
romántico o a la ―solidaridad‖ como señala Garcìa Canclini. La totalidad y la
tradición como aspectos cruciales de la noción se asocian a dos aspectos más: en
primer lugar, a lo cotidiano, en segundo lugar a una disociación asociada –según
nuestro parecer- del ―hacer‖ y el ―saber‖ (Arantes, Op.cit.). La primera cuestión
remite inevitablemente al origen del patrimonio inmaterial: hubo una
intencionalidad expresa de asumir lo cotidiano y subjetivo como patrimonial y por
oposición de aquello visto como refinado, culto, civilizado –hasta ese momento y
aún hoy definido como patrimonio material-. La segunda resulta mas compleja.

1201
Para Arantes (Op.ci.:14) lo que es ―popular‖ está necesariamente asociado al
―hacer‖, desprovisto de ―saber‖, una distinción que, de acuerdo al autor, aunque
resulta falsa, permite justificar la manutención de las clases sociales y el poder de
unas sobre otras. Los bienes y expresiones vinculados a lo popular aparecen en la
sociedad como ―primitivos‖ y estigmatizados en su visualización –rituales,
supersticiones, creencias, fiestas, etc. normalmente visualizados como
manifestaciones ―simples‖ son, sin embargo, con frecuencia reproducidas en
acontecimientos de los que participan no solo los sectores deslegitimados-
(cfr.Arantes, Op.cit.). Pero en la medida en que UNESCO ha intentado subir de
categoría estas expresiones y los bienes asociados a los mismos, no se ha
quedado en el ―hacer‖, sino que ha incorporado –incluso en la definición- los
llamados ―saberes‖ de sujetos y grupos sociales incluidos a partir de esta noción.
De la concepción hoy autorizada, se deduce que las actividades desarrolladas –
fiestas, cuentos, medicinas naturales, músicas y danzas, etc.- por ciertas
poblaciones, son el producto de saberes, eso sì, ―ancestrales‖ que hace que las
expresiones culturales se trasmitan de generación en generación. Es decir, que
para que los saberes ocupen un espacio en este tipo de patrimonios, es necesario
que sean originarios, autóctonos, de allì que solo los ―ancianos‖ pueden poseer
dichos atributos y desde ellos ser trasmitidos. Ahora bien, incorporar los ―saberes‖
al patrimonio inmaterial podría ser, en principio, un avance sobre la disociación
planteada por Arantes. No solo estarìamos pensando en ―saberes cultos‖, sino
también en la existencia de ―saberes populares‖. Solo que, en función de las
preocupaciones de Fonseca (2003, citada en González de Castells 2008:1515),
los bienes y expresiones culturales visualizadas y legitimadas como inmateriales
pensados como ―saberes‖, eluden u omiten el ―pensarlos también como un poder‖.

2- ¿Necesitamos del patrimonio inmaterial?

1202
¿Por qué necesitamos patrimonio inmaterial? ¿Para qué necesitamos tener
patrimonio inmaterial? ¿Quiénes necesitamos del patrimonio inmaterial?

Los interrogantes con que iniciamos este tópico, podrían ser inquietudes
generalizables al campo del patrimonio en general, sin embargo, resulta más que
interesante referirlas especialmente a las expresiones y bienes hoy denominados
inmateriales. Visto desde esa mirada integral del patrimonio, es necesario para
definirnos en torno de políticas de la(s) identidad(es). Entonces, el patrimonio es
necesario –y valga la redundancia- porque como sociedad, grupos sociales y
sujetos precisamos saber de donde venimos, pero sobre todo hacia donde vamos,
con que deseos, aspiraciones y expectativas (cfr.Appadurai 2005). Parafraseando
a la antropóloga Mary Douglas (1979:77), el patrimonio cultural –como los bienes
para la autora citada- puede ―servir para pensar(nos)‖.

Desde esta perspectiva, el vínculo entre patrimonio e identidad resulta indisociable


en el marco de las políticas y de la gestión del campo en análisis. Es decir, que
como gestores y/o técnicos ligados a lo patrimonial nos constituimos en expertos
que pensamos, elaboramos, formulamos e implementamos políticas de la
identidad/identidades. Aunque este ha sido el objetivo primigenio desde el cual el
patrimonio fue de una relevancia fundamental a la hora de constituir lo nacional,
poco se ha considerado a la hora de pensar en su necesidad o más bien se ha
naturalizado una ligazón estrecha del patrimonio con el pasado, llevando solo a
una visión técnica, legal, estética y de trascendencia, en la que la sociedad estuvo
ausente o al menos como estamos viendo, una parte de la sociedad fue negada.
Aunque omitido, el campo del patrimonio fue crucial en la construcción de
identidades nacionales. El patrimonio fue el referente simbólico de lo que
―nosotros realmente somos o sentimos‖ (González de Castells), configurando una
identidad transparente y desproblematizada.

1203
La emergencia del patrimonio inmaterial vino para dar espacio a lo cotidiano, lo
modesto, lo popular y sobre todo para dar espacio a quienes forman parte de esos
ámbitos, o sea los ―marginales‖ o relegados de la visión anterior. Por
contraposición con las políticas de patrimonio nacional, en torno de las cuales se
tendió a la elaboración de universalismos, las nuevas políticas en las que se
incluye el patrimonio inmaterial, sirven a los fines de remapear los territorios y las
sociedades en torno de particularismos. Como lo señala UNESCO ―aunque frágil,
el patrimonio cultural inmaterial es un factor importante de mantenimiento de la
diversidad cultural de cara a la mundialización creciente. Tener una idea de
patrimonio cultural inmaterial de diferentes comunidades es útil al diálogo
intercultural y lleva al respecto de otros modos de vida‖ (2010:4, n/traducción). El
párrafo transcripto da cuenta de la relevancia que adquiere el patrimonio en la
formulación e implementación de políticas públicas de la identidad –cabe destacar
que el singular atribuido a la palabra identidad no es azaroso, en la medida en que
aunque se hable de diversidad, la construcción identitaria permanece en su
sentido esencialista-. En consecuencia, las políticas de patrimonio –
material/inmaterial- constituyen política de identidad, no obstante, sin cambios en
su concepción y materialización: en la medida en que el patrimonio se reproduce
siempre con una mirada hacia el pasado, parece irrelevante su conformación en
torno de la idea de proceso y de proyecto, cuestión que llevaría hacia la identidad
como producción incompleta, siempre en construcción. En este sentido, el
patrimonio inmaterial es el resultado de la ―domesticación‖ de expresiones ―vivas‖,
es decir de una reelaboración apropiada al sentido de sociedad aspirada.

No obstante, y aunque visto desde este lugar, pareciera que no hay cambios
posibles en torno de la nueva legitimidad adquirida por los bienes y expresiones
inmateriales, al mismo tiempo, introduce el reconocimiento de poblaciones, grupos
y sujetos antes relegados de la construcción nacional del patrimonio. Como

1204
señaláramos anteriormente, el patrimonio inmaterial parece dar lugar a políticas
patrimonialistas de inclusión. La puesta en escena de grupos marginales supone
visibilidad, reconocimiento y pertenencia. Como expresara Velho (2006) en su
relato sobre el debate patrimonialista en torno de un terreiro de candomblé en
Brasil –cuando aún no se hablaba demasiado de las patrimonializaciones de lo
inmaterial-, la discusión que intentó dirimirse en términos técnicos, legales y/o
arquitectónicos, era mas que eso, es decir una discusión en torno de la identidad
nacional. Sobre todo un debate público acerca de quien merece ser consagrado
como parte de la identidad nacional. En este sentido, la emergencia del patrimonio
inmaterial ha venido para servir a estos fines, o sea a la inclusión de ―otros‖ antes
des-incluidos del ―nosotros‖ legitimado.

No obstante ello, como hemos visto anteriormente, la inclusión resulta relativa a


una producción contextual, histórica y relacional. Si el patrimonio es el resultado
de políticas públicas vinculadas a trabajos desde los cuales es el estado, en la voz
de sus organismos y funcionarios, el que habla, nomina, clasifica e institucionaliza,
de modo de definir taxativamente de quien se habla, a quien se nomina, clasifica e
institucionaliza –en otras palabras de ocultar las ambigüedades y precariedades
de las manifestaciones culturales y de los sujetos que las desarrollan (cfr.Santos
Goncalves 2005)-; es evidente que el ―nosotros‖ instrumental reflejado en las
expresiones y bienes consagrados es la producción acabada y entendible en el
marco de un poder material y simbólico desde el cual se define quien debe ser
visibilizado y reconocido y quien no.

Con esto queremos volver sobre la cuestión de la inclusión parcial. Entre las
preguntas que González de Castells se hace, muchas refieren a este tema:

¿Qué significa otorgar un sello oficial de reconocimiento a una manifestación


cultural si el país está hecho de muchas manifestaciones culturales todas

1205
igualmente significativas para los grupos que las producen y que por ellas son
producidas? (cfr. Duarte citado en G. de Castells) ¿Es nuestro papel jerarquizar
las culturas a través de sus patrimonios? ¿Como patrimonializar la diferencia sin
traicionar el propio concepto de la diferencia? ¿Como crear colecciones de
manifestaciones culturales dignas de representar la nación sabiendo que en el
mismo movimiento estamos también practicando el (des)coleccionamiento, o sea
creando colecciones de manifestaciones ―indignas‖ de representarla? ¿Como
desaprovechar la oportunidad de certificar/patrimonializar culturas antes relegadas
si este es un camino hacia la auto-afirmación y la construcción legítima de esos
grupos?

Los interrogantes expresados por la autora refieren a la tensión entre una


supuesta inclusión y la lógica de restrictividad con la que vuelve a operarse
cuando de patrimonio hablamos. Aún en la consagración de culturas antes
relegadas –como las indígenas-, hoy legitimables en ese camino del
reconocimiento identitario, la inclusión implica simultáneamente exclusión. Si bien
UNESCO tiende –cada vez con mayor fuerza- a ampliar lo que debería o podría
entrar en el campo de lo inmaterial –recientemente ha incorporado lo
contemporáneo a lo tradicional y las reinvenciones producto de migraciones-; la
selección necesaria a cualquier proceso de patrimonialización apunta a la
legitimación de solo algunas manifestaciones, por ende de algunos grupos, porque
para que algunas puedan ser consagradas, otras deben quedar necesariamente
―relegadas en el olvido‖.

Recientemente en un seminario en Bogotá, un antropólogo integrante del grupo


dedicado al patrimonio inmaterial en el Ministerio de Cultura de Colombia, definió a
este tipo de patrimonio como un ―espacio clave para la construcción de alteridad‖ y
afirmó, aún más, que se trata de ―escenarios donde se negocian alteridades‖.
Efectivamente, la posibilidad de poner en juego la construcción y negociación de
1206
alteridades, no solo ofrece la opción de que el patrimonio que nos interpela sirva a
los fines de configurar políticas de la identidad, también permite mirar el patrimonio
como instrumento político y de gestión donde dicha construcción y negociación
implica pensar en escenarios y espacios de poder. En el mismo proceso de
selección y relegación de bienes y/o expresiones patrimonializables se produce
ese espacio de construcción y negociación de alteridades, siempre como fruto de
un campo de disputas que lleva a selecciones y no selecciones.

3- Desafíos y problemas de la gestión y la política patrimonial

Por qué es tan necesario volver y revolver conceptualmente el campo y la política


ligada al patrimonio inmaterial? Porque es desde esa perspectiva, en que
podremos revisar el sentido dado a ciertos instrumentos de gestión e incluso a
ciertas normas y decisiones políticas en torno de esta problemática. La ampliación,
expansión e inclusión en tanto dimensiones presentes en la definición y en el
campo de la política, se vuelven el horizonte desde el cual preguntarse acerca de
si es necesario relevar e inventariar la ―totalidad‖ de cada cultura que, para
UNESCO, se define en el orden de lo nacional.

La idea de inventario se asume como crucial para la salvaguardia del patrimonio


inmaterial a partir de la Convención aprobada en 2003 por la UNESCO. La noción
de patrimonio inmaterial requiere de un distanciamiento de la práctica de
preservación y conservación y es desde allí en que se asume la visión asociada a
la salvaguardia, en un intento por no cristalizar, al mismo tiempo que por sostener
en el tiempo aquellas expresiones clasificadas como tales. No obstante, una
reflexión crítica de estas nuevas prácticas pone en cuestión el papel dado al
patrimonio inmaterial en la gestión y la política. En primer lugar, la salvaguardia

1207
como práctica de gestión no está tan alejada de la de preservación: las
expresiones ―vivas‖, por ende que se desarrollan en la actualidad en determinadas
comunidades, suelen ser ―domesticadas‖ y objetivadas en soportes archivìsticos y
documentales, en tal sentido, tienden a fijarse aún a contrapelo de esta acción. En
segundo término, los instrumentos de inventario y registro tendientes a la
salvaguardia de las expresiones, se suponen abiertos a la participación de los
sujetos productores de la cultura –dicho en términos unesquianos a la
―comunidad‖-, limitando el rol de los técnicos que, tienen un papel decisivo en la
preservación (cfr. González de Castells). El lugar dado a la comunidad en la
salvaguardia aparece como crucial, incluso para Unesco, en la medida en que se
supone son quienes llevan a cabo tales manifestaciones los que deberían
establecer su pertinencia y/o su valor. Respecto de este tópico aparecen al menos
tres cuestiones: 1) hasta donde se limita el poder de los gestores y/o técnicos, en
la medida en que sin dichos agentes no parece haber condiciones de
instrumentación de inventarios, registros, etc. Aún cuando dichos agentes puedan
emerger de la comunidad, el papel de técnico implica cierta intervención sobre
legitimaciones dadas a ciertas manifestaciones y no a otras; 2) quien decide sobre
la pertinencia y en que momento se define sobre la misma? Aquella expresión
cultural definida como pertinente en determinada etapa comunitaria, puede dejar
de serlo en un nuevo período. Incluso las pertinencias se construyen, no solo en
diferentes momentos, sino también desde adentro y desde afuera –para quienes
no formen parte de la comunidad, la salvaguardia de tal expresión puede estar
permeada por un registro de legitimidad construido desde puntos de vista ajenos a
los valores internos-; 3) la pertinencia y salvaguardia tal como son pensadas
desde el ámbito de los expertos supone una visión asociada a la trasmisión de
generación en generación: la comunidad que en un principio es protagonista, deja
de serlo en la medida en que la expresión a salvaguardar se independiza de los
sujetos que la producen y desarrollan, por ende, ellos deciden su aparente valor y
pertinencia, para finalmente contribuir a su objetivación o a un ―nuevo objeto
patrimonial‖ (cfr. González de Castells) que se trasmite más allá de la comunidad,
los sujetos y las dinámicas sociales.

1208
En este sentido, el inventario como instrumento inicial de gestión del patrimonio
inmaterial presenta diversos problemas. Por un lado, se lo presenta como una
herramienta de identificación y definición de las expresiones a incluir. Por el otro,
se espera que los inventarios sean una estrategia a llevar adelante por los estados
–en el orden nacional prioritariamente-. Veamos el primer punto. Unesco plantea
que el inventario no es un ―ejercicio abstracto, sino útil‖ (2010) en la medida en
que a través del mismo es posible identificar las expresiones potencialmente
salvaguardables. No obstante, el inventario es un formato descriptivo y
universalista que recuerda en buena medida a las guías culturales antropológicas,
no obstante, ya no como trabajo antropológicamente neutral, sino necesariamente
político. La amplitud dada al inventario parece convertirlo en un instrumento que
visibiliza, pero el problema es qué visibiliza. En principio visibiliza manifestaciones
y/o expresiones culturales convertidas en ―productos‖ o en ―cosas‖ que deben ser
observables, es por ello que cualquier acto clasificatorio del inventario tiende a la
construcción asible del objeto potencialmente patrimonial –la fiesta es
protagonista, el sujeto de la fiesta es eliminado, por poner un ejemplo-. Por otro
lado, la idea misma de inventario procura una compilación o sumatoria de la
―totalidad‖ de manifestaciones culturales de la comunidad en cuestión, sin
embargo, la propia noción de patrimonio alude al ―bien escaso‖, y la propia idea de
inventario supone una acción selectiva en un contexto de ausencia de criterios de
delimitación. La amplitud al infinitum de las ―cosas‖ inventariables constituye una
falacia en sì misma: solo se inventarìan ―productos‖ fácilmente observables, como
las fiestas por ejemplo, las que integralmente constan de danzas, músicas,
comidas, a veces de rituales, etc. Es decir que es objetivable y asible, pero
además contiene muchos de los elementos que podrían encontrarse aislados. Sin
embargo, otros dominios del campo de lo inmaterial, como las leyendas, mitos,
sistemas productivos, creencias, etc. suelen ser evitados, tanto por constituir
ámbitos del orden de lo privado, como por conllevar aspectos económicos,
políticos, tecnológicos, que exceden –de acuerdo a la definición- el campo de lo
patrimonial. En relación al segundo aspecto, efectivamente se espera que los
1209
estados nacionales no solo realicen los inventarios, sino que incluso elaboren un
formato o diversos modelos de acuerdo a sus criterios. Con lo que la participación
comunitaria acaba siendo definida como ―población afectada‖, es decir como
grupo pasivo ((Tamaso 2006) dentro de los procesos de identificación, definición,
salvaguardia.

Las nociones, prácticas e instrumentos analizados nos llevan necesariamente al


ámbito de las declaratorias. Entre el inventario, la salvaguardia y la declaratoria
parece haber distancias técnicas, legales, de gestión, no obstante, las tres
herramientas ligadas a la gestión y la política, tienen aspectos problemáticos en
común. La visión de ―holismo‖ que caracteriza al inventario, parece diluirse en la
práctica de la salvaguardia, no obstante, cualquier bien y expresión pertinente
para la comunidad podria ser sostenible y trasmisible, eso implicaría que todas las
manifestaciones de un grupo social podrían ser salvaguardadas. Y por ende, acto
seguido, objeto de declaratorias. Pero ¿hasta donde todo puede y debe ser
patrimonializado? Obviamente esta visión no habilita este tipo de preguntas y mas
bien conduce hacia declaratorias de todo tipo y entidad, que se producen por fuera
del lugar de la explicitación de una política coherente y por dentro de cierta
inorganicidad aunque también de intereses ideológicos vinculados a los
solicitantes –sean legisladores, funcionarios, asociaciones locales, pobladores-.
Sin embargo, la amplitud es solo, nuevamente, una falacia: es posible inventariar
todo? Es necesario salvaguardar todo? Qué se declara? En consecuencia, la
restrictividad es el aspecto de mayor dominancia, sumamente visible a la hora de
analizar las declaratorias hasta ahora realizadas.

Las aproximadamente 90 declaratorias que hasta 2008 la Unesco realizó en torno


de las Obras de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad permitirían pensar en una
ampliación del concepto de patrimonio, no obstante ello, la observación minuciosa
de aquellas, demuestran que, por el contrario, la emergencia de este ―nuevo
1210
patrimonio‖ lleva a una nueva restrictividad de la categorìa en su formato más
abarcativo. Muchos creyeron ver –promovido por la Unesco- en este
ensanchamiento –no solo conceptual, sino también geográfico y cultural- la
aceptación de que en todos los lugares puede haber patrimonio, que todo puede
ser patrimonializable, que todos tienen patrimonio toda vez en que, bajo el ala de
los modelos de desarrollo y cultura, se propicia el respeto a otros estilos de vida,
alternativos al modo occidental. Pero en general, y de las declaratorias se
desprende fehacientemente, la supuesta ampliación está contribuyendo a afianzar
una polarización entre centro y periferia, entre mayorías y minorías, entre un
modelo legitimado y otros alternativos, enfatizada desde la inclusión de
expresiones ―vivas‖ en el mundo contemporáneo. El ensanchamiento del ecúmene
patrimonial no es otra cosa que la visibilización de cierta diversidad cultural
aunada bajo el paraguas de la ―cultura popular‖ que, como hemos visto, en paìses
como Brasil fue incluida en el proceso de integración nacional, sin embargo,
licuada en el blanqueamiento deseado de las elites y clases medias. La revelación
del patrimonio inmaterial, entonces, consiste en dejar ver expresiones y los grupos
que las desarrollan en su contexto: fijadas en su esencia, color, modo de vida. No
obstante, dicha inclusión, como ya planteamos, no deja espacio a ciertas
preguntas: ¿en que lugares puede haber patrimonio?, ¿todo puede
patrimonializarse?, ¿Quiénes pueden desarrollarlo?, hasta donde existe el
derecho al no desarrollo?, y hasta donde los grupos seleccionados escogerán ―su
estilo de vida cultural‖ como forma de vida alternativa al modelo occidental? (cfr.
Hannerz 1996).

4. Para concluir…El patrimonio inmaterial contribuye en la formulación de


Políticas de Inclusión o en la aplicación de Políticas de Derechos?

Recientemente, a raíz de la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario en


Argentina, volvì sobre las expresiones relevadas en el marco de un ―Relevamiento
1211
de fiestas, celebraciones, conmemoraciones y rituales de la ciudad de Buenos
Aires‖ (CPPHC-GCBA)316. Aunque al dìa de hoy dicho ―Atlas‖ (asì fue llamado por
razones legislativas) podría ser minuciosamente problematizado, en tanto buena
parte de la lógica que primó en su confección fue la del ―holismo‖ y la de la
―objetivación‖, resulta más que interesante que debido a que el mismo fue
elaborado y desarrollado en una gran ciudad como Buenos Aires, una de las
manifestaciones relevadas fue la Marcha del Orgullo Gay. Para completar esta
reflexión, volví sobre los comentarios vertidos por quien dirigiera el Programa de
Patrimonio Inmaterial en el Ministerio de Cultura de Colombia, cuando planteó el
problema del ―tradicionalismo‖ que conlleva este patrimonio y lo controversial que
había sido la inclusión del Festival Gay en el censo de Bogotá –controversias que
incluso habían sido explicitadas en el marco del CRESPIAL (organismo regional
dependiente de UNESCO)-. Retomar estos datos –relevamiento y comentario-
sirven para repensar algunas cuestiones planteadas en este texto.

Aunque recientemente UNESCO (2010) agregó a la definición del patrimonio


inmaterial, no solo lo tradicional (herencias del pasado) sino también lo
contemporáneo, incluyendo en esta nueva mirada ―las prácticas rurales y urbanas‖
antes no contempladas (sobre todo las segundas); resulta bastante evidente que
sería impensable que un inventario de patrimonio inmaterial urbano pudiera incluir
la ―totalidad‖ de las expresiones vivientes en las ciudades actuales –no solo
Halloween resultaría satánico, sino las marchas o festivales gays también lo serían
y por ende, serían poco propicias para su adecuación al inventario, relevamiento,
registro e incluso salvaguardia patrimonial-. Es cierto que el ―Atlas porteño‖ como
el censo de Bogotá incluyeron el ―evento gay‖, pero esto fue posible porque en los
dos casos el relevamiento fue el resultado de acciones no directamente inducidas
por instituciones con lógica del patrimonio clásico.

316
El Atlas de Fiestas, Celebraciones, Conmemoraciones y Rituales de la Ciudad de Buenos Aires fue
realizado bajo la Ley 1535 desde 2004 hasta 2009. El mismo fue llevado a cabo en la Comisión para la
Preservación del Patrimonio Histórico y Cultural de la Ciudad de Buenos Aires, bajo la Secretaría General de
la Lic. Leticia Maronese y la coordinación de la Lic. Liliana Mazettelle y la Dra. Mónica Lacarrieu.

1212
Podríamos decir, entonces, que este es un ejemplo de visibilidad, por ende, que el
inventario, relevamiento o registro del patrimonio inmaterial son herramientas
tendientes a la inclusión. No obstante, mirado desde nuestra marcha del orgullo
gay cabe preguntarse: ¿hasta donde la visibilidad implicó reconocimiento social?
Hasta donde su inclusión como una expresión cultural más dentro del Atlas, no
acabó encerrándola en el concepto de ―fiesta‖ o de ―celebración‖ que, desde un
lugar en cierta forma banal, no hace otra cosa que diluir su sentido político? La
incorporación de la Marcha del Orgullo Gay en el Atlas de fiestas, celebraciones,
conmemoraciones y rituales, no alcanzó para dirimir la Ley de Matrimonio
Igualitario, de hecho, ningún diputado o senador posó sus ojos sobre el
relevamiento. Poco estuvo en juego el lugar de la cultura como espacio de disputa
de los significados, en consecuencia, el patrimonio no fue parte del debate. Sin
embargo, visto desde el relevamiento, la Marcha no es otra cosa que una
celebración en la que los sujetos autodenominados homosexuales, transexuales,
entre otros, reclaman desde hace años un lugar de reconocimiento social, político
y desde ya legal. En ese sentido, es probable que no hubiera sido necesario
patrimonializar la Marcha del Orgullo Gay, sino tan solo incluir su registro como
parte del debate. La Ley fue sancionada y promulgada, no obstante, nos sirve para
repensar que lugar puede tener, sobre todo en situaciones de contemporaneidad,
la idea de inclusión que cabe en las herramientas de gestión del patrimonio.

Alicia Gonzalez de Castells (79) en uno de sus textos plantea que en el marco del
Registro de Patrimonio Inmaterial –habla de Brasil- ―…se proponen dar voz y
visibilidad a los grupos subalternos, incentivar políticas de desarrollo sustentable,
despertar derechos de ciudadanìa y defender derechos de las comunidades‖.
Aunque podemos admitir que el relevamiento comentado y el ejemplo citado
constituye una situación de visibilidad, no por ello excede ese marco y llega al
problema de los derechos sociales, civiles, políticos. Y convengamos que este

1213
mismo problema podría considerarse en relación a músicas y músicos, danzas y
danzantes, cuentos y cuentistas. Las políticas inclusivas referidas al patrimonio
inmaterial son hasta ahora, políticas de identidades, no obstante, no son, al menos
por ahora, políticas de derechos.

BIBLIOGRAFÍA CITADA

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Bicentenarios: Argentina, Caras y Caretas, The New School, Buenos Aires.

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1214
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Velho, Gilberto (2006). ―Patrimonializacao, negociacao e conflito‖, en: Mana,


vol.12, N° 1, Río de Janeiro.

1215
Importancia de las Tradiciones Familiares en el Arte Popular

Estela Angélica Miranda Castillo

Resumen

El taller familiar de un artista popular es muy importante para la permanencia del


arte popular tradicional; siendo los discípulos inmediatos los miembros de su
familia, otorgándoles conocimientos que gracias a una transmisión generacional
continúan desarrollando su arte, los cuales a la vez mantienen su estilo que los
identifica como familia, como comunidad y los diferencia como región. Si bien el
objeto no puede ser igual por estar sujeto a las transformaciones por el paso del
tiempo y por cambio de espacios geográficos, sin embargo, el artista popular
entendido de la importancia artística de la que ha sido heredero, sin desligarse de
su tradición, recrea sus formas y las adecua a las nuevas necesidades de su
entorno, asegurando la continuidad.

Palabras claves

Familia, Tradición, Arte popular, maestro, técnicas

Abstract

The family workshop of a popular artist is very important for the persistence of
traditional folk art; the disciples being members of their immediate family, giving
them knowledge that thanks to a generational transmission continue to develop
their art, which at the same time maintain their style that identifies them as family,
community and difference and as a region. Although the object can not be equal
because it is subject to changes by the passage of time and change of

1216
geographical areas, however, the popular artist understood the artistic importance
which has been heir not break away from tradition, recreates their forms and
adapts to the changing needs of its environment, ensuring continuity.

Key words

Family, Tradition, Popular Art, Teacher, Technical.

Introduccion

Para proteger el Patrimonio inmaterial es necesario tener en cuenta, que por


medio de una manifestación como el arte popular, se refleja la identidad de los
pueblos, que en realidad son un conjunto de creaciones que emanan de una
comunidad cultural fundada en la tradición, expresadas por un grupo o por
individuos que responden a las expectativas de la comunidad en cuanto a la
expresión de su identidad cultural y social. Es así que el artista popular tiene un rol
muy importante en cuanto a la vigencia del Patrimonio cultural inmaterial, es quien
mantiene el acervo cultural de décadas y aún más, materializándolo en objetos de
gran contenido histórico - artístico- social, sea la manifestación artística que
represente, proyectando los recuerdos que guarda en su memoria, y que le da a
su vez una identidad que proyecta en cada una de sus obras.

Entendiendo este panorama podemos entender la importancia de tratar de una


tradición familiar en el arte popular. Pero para percibir esta tradición es necesario
tratar de un ambiente en el que la familia de una u otra manera se integre dentro
de este ámbito laboral de trabajo artístico con esencia popular. Si bien es
responsabilidad del que dirige la familia involucrar a sus miembros a este oficio, es
necesario mencionarles durante el trabajo de campo que se este realizando, el
reconociendo de aquel valioso legado familiar que les ha sido heredado. Involucrar
por consiguiente a los niños es una acción importante, ay que cuando sean ya
mayores si bien optan por cualquier otra actividad laboral, podrán transmitir de

1217
manera oral aquellas vivencias del mundo popular de interés antropológico,
sociológico y artístico.

De esta manera se podrá entender cómo el arte tradicional, que deriva de un


contenido prehispánico y virreinal, mantiene ciertos aspectos rituales mágico-
religiosas representados en diversas iconografías y la función que posee como
objeto. Pues, aunque el objeto salga de su contexto, debido a un mercado más
amplio, éste podrá ser captado y comprendido, por tanto que aunque sea
descontextualizado y pueda alterarse la forma y se sustituyan algunos materiales,
se mantendrá su esencia, las técnicas de elaboración y se trasmitirá la utilidad y
función de las piezas aunque sea de manera oral. Teniendo en cuenta que la
cultura predominante impone sus patrones sobre las subalternas. Siendo
necesario para la subsistencia del arte popular tradicional el respaldo de
instituciones públicas y privadas que cumplan un rol protector y de fomento.

Un objeto de arte es producto de una actividad en la que se aprende por medio de


la práctica, siendo de vital importancia que desde niños se relacionen conociendo
y entiendo la cultura de su entorno, reflejando además su aspecto social y
económico, así como la concepción del mundo.

Esto es entendido por algunos de los maestros artesanos de trayectoria


generacional como Ignacio López Quispe, hijo de don Joaquín López Antay,
reconocido con el premio de Gran Maestro de la Artesanía Peruana,317 quien hace
318
mención que "el arte popular se aprende en la niñez, mirando a los mayores".
ayudando a su padre a pesar de llevar sus estudios. Haciéndose posible que el
artesano se encargue de materializar esos objetos, cargado de contenido para
ellos y la comunidad.

317
Hijo de Manuela Momediano, quien destacó en el arte de la imaginería ayacuchana
318
Pag. 12: gaceta 10

1218
Alfredo López, nieto de don Joaquín López Antay continuó con el arte de la
imaginería como su abuelo, realizando cajones San Marcos, cruces y pasta
wawas. 319

Comprendiendo de este importante rol, el Museo Nacional de la Cultura Peruana


que pertenece al Instituto Nacional de Cultura viene realizando una serie con
importante maestros que poseen un legado cultural que lo mantienen vivo al
trabajar con su familia, involucrándoles desde muy pequeños; poniendo en valor a
familias como Dorregaray- Seguil en lo que respecta al mate burilado, la familia
Yamunaqué, en cerámica de chulucanas, familia Tineo, en cerámica de Ayacucho,
familia Gonzáles, y familia Urbano en lo que respecta a la imaginería.

Familia Dorregaray - Seguil

(Materos. Cochas Grande, distrito del Tambo, Huancayo , Junín- Perú)

Para tratar de la tradición Dorregaray, partimos desde Sixto Seguil, pues se tiene
fuente que proviene de una tradición iniciada desde su bisabuelo Manuel
Dorregaray, arriero, que intercambiaba productos comestibles y de vestir por
mates para burilar, enseñó el arte de burilar mates a su hijo Toribio Dorregaray
que del mismo modo instruyó a doña Apolonia Dorregaray320, su hija, quién
transmitió los conocimientos de la técnica del burilado de mates a su hijo Sixto
Seguil Dorregaray, don Sixto desde muy niño ayudaba a su madre, le
acompañaba a vender mates burilados en la feria Dominical de Huancayo, es
decir se involucró desde temprana edad, se interesó por conocer la costumbres de
su pueblo y representarlas en su obras, y esta trasmisión continúa ya que sus
hijos e hijas continúan esta labor sin dejar sus estudios académicos. Vale añadir

319
Es una caja de dos niveles: en la parte superior se representan los santos protectores como San Marcos, del ganado
vacuno; Juan Bautista, del ganado ovino; Antonio de Padua o Cristóbal, de los viajeros; Inés, del ganado caprino y Lucas,
de los pumas. En algunos retablos aparece SAn Felipe, patrón de los rayos.

en el nivel inferior el castigo del abigeo.


320
Distinguida con mención a Gran Maestra de la Artesanía Peruana 1995.

1219
que esta familia ha sido estimulada al recibir reconocimientos al participar en
concursos regionales, como aquel de 1962 en Huancayo, donde conoció al
destacado antropólogo peruano José María Arguedas. Participaciones en diversas
exposiciones, Ferias Internacionales como la de Berlín 1986 y Brasil 1987. Así
como su participación en la Primera y Segunda Bienal de Artesanía 1967 y 1969.

Don Sixto Seguil burilando al lado de su madre reconocida como Gran Maestra de
la Artesanía Peruana Apolonia Dorregaray. Archivo Seguil Dorregaray

El mate no sólo retrata diversas vivencias de su pueblo como fiestas patronales,


carnavales, danzas, recolección del cultivo, paisajes y el pastoreo, sino que
enlaza a cada generación de la familia Dorregaray - Seguil.

1220
Familia Seguil. De pie don Sixto Seguil, sentada a la izquierda su esposa Juana y
a la derecha Nelly.

Foto: Estela Miranda

Familia Yamunaqué

Cerámistas. Chulucanas- Morropón- Piura.

La familia Yamunaqué optó por la cerámica como una actividad económica


básicamente familiar que les permitió subsistir utilizando conocimientos y técnicas
artesanales heredadas de generación a generación. Así don Severino Yamunqué
Pantaleón quien fue parte de este proceso de transmisión recibe este patrimonio
de su padre, Baltazar Yamunaqué Sosa, para proyectarlo a su descendencia,
Teresa y José Luis Yamunaqué.

1221
Severino Yamunaqué Pantaleón. José Yamunaqué en proceso de
paleteado

Archivo Yamunaqué Archivo Yamunaque

Doña Teresa. Foto Estela Miranda Jaime Ojeda Yamunaqué, hijo de

1222
La familia Yamunaqué, ha mantenido una tradición en el uso de técnicas
hispánicas como el paleteado y el negativo321. Doña Teresa quien en este caso es
nuestro punto de partida, aprendió a elaborar cerámicas de niña observando el
trabajo de su padre y de su abuelo. Lo primero que su padre le enseñó fue a
amasar la arcilla, a preparar asas para los recipientes y a pegarlas, y
posteriormente a usar la paleta y a bruñirla. Teresa empieza por los cuencos que
son bolas de barro o arcilla, coge la paleta de algarrobo para dar forma mediante
la técnica del paleteado que consiste en dar golpes en el exterior con la paleta de
madera a los rollos de arcilla que han sido colocados en espiral y una piedra
redondeada e el interior del cuenco que soporta el golpe rítmico de la madera para
dar forma a la pieza, esto permite que las paredes del objeto sean delgadas y de
textura suave. Teresa comparte su taller con su hijo Jaime Ojeda, quien continúa
con esta tradición hijo de igual manera desde pequeño cogía su paleta y hacía
figuras.

Familia Tineo.

(Cerámica. Barrio Santa Ana. Ayacucho- Perú)

En el caso de la familia Tineo, nuestro referente es el ceramista Leoncio Tineo. Su


padre, Bonifacio Tineo, fue un tallador de piedra de Huamanga, y su madre, María
Ochoa, fue ceramista. Aunque Leoncio se dedicó en un principio al oficio de

321
En la técnica del negativo se emplea arcilla líquida para cubrir aquellas áreas que se desean
mantener intactas y se deja al descubierto aquellas que se desean oscurecer. La pieza así
decorada entra al horno donde se han acondicionado hojas de mango. Durante esta quema de
reducción la hoja de mango empleada como combustible producirá no solo el humo que
oscurecerá la cerámica, sino también una resina que al adherirse a la cerámica le dará el brillo
característico del estilo.

Esta quema de reducción se hace 2 y hasta 3 veces según el tono oscuro que se desee obtener y
permite obtener una amplia gama de tonos marrones hasta llegar al negro sólido.

1223
tejedor como su padrino, al morir su madre optó por la cerámica para representar
su arte. Mantuvo un estilo propio pero continuó con características que remontaba
a las producciones de María Ochoa, que era la de dotar de protuberancia en la
parte trasera para darle forma de silbato escultórico, manteniendo los colores rojo
y blanco del engobe. Los temas de Leoncio Tineo fueron religiosos, sociales o
costumbristas, como la titulada La Despedida, que recuerda a aquel arriero quien
con guitarra a la espalda, se despide de su pareja, mientras ella queda llorando
con su niño en brazos. El artista popular tradicional fue considerado como el Gran
Maestro de la Artesanía Peruana en 1994, poco antes de su fallecimiento. Su
discípula inmediata fue Rosalía Tineo, quien a transmitido este conocimiento
familiar a sus hijos karina y Leoncio, del cual destaca Leoncio Huamán Tineo
quien se enorgullece de ser nieto del maestro Leoncio Tineo Ochoa.

Leoncio Tineo Ochoa, Gran Maestro de la Artesanía Peruana, 1994

Archivo Tineo

1224
1225
TEJEDORES DE HISTORIAS: AUGE Y DECADENCIA DE UNA
TRADICIÓN: ARTESANÍA TEXTIL EN GUADALUPE, ZACATECAS (1970 –
2010).

EL TEJIDO DE LA HISTORIA.
1.1 La cultura como urdimbre, y la tradición como trama.
El concepto de cultura, puede ser entendida de dos formas: como el
conjunto de conocimientos de una persona o como las manifestaciones propias de
una comunidad. El primero se refiere a ―la suma total integrada de rasgos de
conducta aprendida, que son manifestados y compartidos por los miembros de
una sociedad‖322, una invención social, que se aprende y se adquiere, que no es
innata. Sin embargo, se puede decir, que ésta es heredada en cuanto a que se
transmite por precepto, como algo dado, a las nuevas generaciones de individuos;
es decir, se inculca a las siguientes por medio de la educación o costumbres que
son al mismo tiempo, adaptables a sus necesidades. Mientras que el segundo
precisa específicamente el ―idioma, religión, estructura social y […] arte popular‖323
que identifican a un pueblo.
Toda manifestación humana está formada por un lenguaje simbólico que es
la base de las relaciones de un grupo social, es ―un complejo de códigos diversos,
yuxtapuestos, encontrados, que comprenden variaciones de lenguajes […] todo lo
que toca el hombre lo convierte en signo, el hombre es un conjunto de signos, a la
vez que portador y receptor de ellos‖324. Así pues, toda creación humana conlleva
un mensaje, como una acción o producción intencional que implica de manera
explícita o implícita la expresión de una idea, donde el lenguaje y los símbolos son
la vía de transmisión, por lo que es necesaria su interpretación para su
comprensión.
La tradición es una forma de transmitir el conocimiento aprendido ya sea de
manera consciente o inconsciente, de generación en generación, de una época a
otra. Es a la vez, entrega de un estilo de vida y su continuidad dentro de una
comunidad posterior, así como la recepción que hacen los herederos de este
proceso que los une con sus antecesores. A través de ella aquéllos heredan la experiencia
acumulada de los que le precedieron.

De este modo, la ―identidad determina en el individuo su distinción o igualdad a


otro hombre, como principio de unidad y continuación‖325, de lo legado en su
sociedad. Es el sentimiento de pertenencia al grupo social, al compartir con los

322
ADAMSON Hoebel, E., ―La naturaleza de la cultura‖, en Shapiro, Hombre, Cultura y Sociedad,
México, F.C.E., 1994, p. 337.
323
ITURRIAGA, José N., ―Caracterìsticas del arte popular‖ en HERMAND de Arango, Marie
Théresé, et. al., Arte del Pueblo en Manos de Dios, Colección del Museo de Arte Popular, México,
CONACULTA, 2005, p. 97.
324
TERÁN Fuentes, Mariana y Genero Zalpa Ramírez, La trama y la urdimbre ensayos de historia
cultural, México, UAZ, 2005, p. 7.
325
CRUZ Cruz, Juan, Filosofía de la Historia, España, EUNSA, 2002, p. 94.

1226
miembros de éste códigos similares de comunicación y de conducta y que los
unen y hacen diferentes a otros.

1.2 ¿Arte, Arte Popular o Artesanía?

La principal diferencia entre el arte y el ―arte popular‖ radica en que el primero


es una expresión humana individual, mientras el segundo, como su nombre lo dice
es colectiva. Tanto el arte como, ―el arte popular‖ son manifestaciones humanas
que han sido transmitidas por tradición. La diferencia entre ―el arte (a secas) y el
arte popular; es que el primero se define por la individualidad del artista y el
segundo por la creación colectiva ejecutada por individuos artesanos‖326. El
individuo que se inscribe dentro de la primera es llamado artista, mientras que el
que hace arte del pueblo es conocido como artesano. Sin embargo, tanto el arte
como el arte popular coinciden en que son una expresión humana que tiene como
principal finalidad el goce estético antes que utilitario, lo que a su vez los distingue
de la artesanía.

Las características más comunes del arte popular según José N. Iturriaga es
que es tradicional, comunitario, anónimo aunque puede haber excepciones, su
finalidad principal es de uso común y está realizado con materiales endémicos de
la región.

Sin embargo, el arte popular puede convertirse en artesanía cuando su


finalidad de goce cambia y es suplantada por la utilitaria o comercial, que sólo
busca ―[…] una producción decorativa de uso nacional o extranjero, que reporta
equivocas ventajas económicas pero pierde la función real: la de expresar un
profundo sentimiento, y la experiencia de la gente […]‖327. Por lo tanto, el arte del
pueblo se devalúa en cuanto pierde su sentido estético y de originalidad.

326
TUROK, Marta, Cómo acercarse a la artesanía, México, Ed. SEP y Plaza y Valdez y Editores,
1988, p. 10.
327
BURCIAGA Campos, José Arturo, Manos en Armonía. Historias de vida en el arte popular
zacatecano, México, IDEAZ, 2008, p. 21.

1227
El arte popular se convierte en artesanía cuando una serie de
características repetidas en sus piezas la hacen objeto de una
comercialización más precisa. La diferencia entre una y otra es
que la pieza de arte popular es original y única, en tanto se
considera como artesanía, cuando pierde esta característica para
transformarse en serial o comercial, pero lo cual no le quita un
sello de identidad cultural del lugar donde se produce…328

La artesanía, es entendida como un trabajo manual que puede tener o no


intervención mecánica, habitualmente, suelen ser objetos decorativos o de uso
común. ―El artesano aunque no renuncie a la belleza, busca también objetivos
como la utilidad, la creación de modelos susceptibles de duplicarse o a la
reiteración de patrones ya existentes‖329 aunque también no deja de ser por eso
un medio de expresión característico de un pueblo.

1.3 La artesanía textil.

La textil es la más antigua de las artesanías, casi tan antigua como la aparición del
ser humano; las fibras vegetales y animales le han acompañado desde la
prehistoria, a partir del descubrimiento que realizó y constató sobre la
manipulación que podía tener sobre éstas así como de los distintos usos que les
podía dar.

De esta forma, aparecieron diversos tipos de manufacturas que creó el ser


humano. ―Cuando el hombre se volvió sedentario descubrió que las fibras con que
estaba familiarizado, así como la pelambre de los animales de crianza, podían ser

328
Idem.
329
DEHESA, Germán, ―La vida como artesanìa‖, en Arte del Pueblo en Manos de Dios, Colección
del Museo de Arte Popular, México, CONACULTA, 2005, p. 101.

1228
tejidas a fin de producir un cobijo cómodo para su cuerpo y para auxiliarse en
diversos menesteres‖330.

La técnica del tejido que consiste en meter con las manos la trama entre la
urdimbre, es básicamente un proceso manual que ―descansa en los precisos y
hábiles movimientos de los dedos. La destreza dactilar es una habilidad aprendida
[…] para mover el pulgar y los dedos con variable coordinación y la tendencia a
cambiar los usos de los hábitos aprendidos‖331, es decir conservando los modelos
aprendidos y a la vez innovando cuando se requiere con nuevas operaciones y
materiales.

La urdimbre es el conjunto de hilos que se colocan en el telar


paralelamente unos a otros […] La trama es el conjunto de hilos
que cruzados y enlazados con los de la urdimbre, forman una tela.
El tejido es un compuesto por urdimbres, en sentido longitudinal y
por tramas en sentido transversal. 332

Para la confección de las telas, en si, son necesarios cuatro elementos


principales: fibras finamente hiladas, un marco o telar sobre el cual extender los
hilos flexibles de la urdimbre, un aparato lizo para separar y levantar partes
alternadas de la urdimbre para la inserción de la trama y el entrelazado directo de
los hilos de la trama a través de la urdimbre.

El tejido de telas propiamente surgió como producto para vestir al cuerpo,


para satisfacer sus principales necesidades de ―protección contra el clima, la
gratificación de exhibirse y adornarse, indicaciones de distinción social y un

330
POMAR, María Teresa, ―Textiles‖, en Arte del Pueblo en Manos de Dios, Colección del Museo
de Arte Popular, México, CONACULTA, 2005, p. 245.
331
SPIER Leslie, E., ―Las invenciones y la sociedad humana‖, en Shapiro, Hombre, Cultura y
Sociedad, México, F.C.E., p. 337.
332
TERÁN Fuentes, Mariana, y Genero Zalpa Ramírez, La trama y la urdimbre ensayos de historia
cultural, México, UAZ, 2005., p. 10.

1229
sentido de pudor‖333. La manufactura de fibras se puede clasificar según la forma,
el uso o la flexibilidad del material y la indumentaria que se utilicen en su
confección.

1.4 La artesanía textil en México.

La artesanía textil en México prevalece desde los tiempos prehispánicos, práctica


de la cual se ocupaban principalmente mujeres y que realizaban en telares de
cintura o de estaca, para la confección de vestuario cotidiano y ceremonial como:

… ayates, maxtlas, mamatls y rebozos, realizados en su mayoría


con fibras de origen vegetal como ixtle y algodón, y teñido con
tintes naturales como los extraídos de la grana cochinilla, de
hojas, tallos, cortezas hasta incluso caracol; representaciones que
podemos encontrar en muchos códices u otras expresiones
gráficas que se conservan hasta nuestros dìas…334

Fue en la época del virreinato, con la llegada de los españoles y de su


cultura que la artesanía textil sufriría una transformación, debido a la sustitución
que hubo de tejidos de fibras textiles de origen vegetal por otros materiales como
el uso de la lana de origen animal, así como la introducción desde entonces de los
―telares de madera con pedales, de influencia europea‖335, para la elaboración y
diseño de prendas por gremios de artesanos. Sin embargo, se conservaron las
técnicas de tinción prehispánica, y se trajeron los diseños de la vestimenta
europea. Estos cambios revolucionarían, la producción textil en el territorio.

Después del virreinato, se manifiesta la ―confección del vestido


independentista, de arrieros, chinacos y charros, muy ornamentados de influencia

333
Ibidem. p. 327.
334
AGUILAR, José Guadalupe, en Guadalupe, Zacatecas: Artesanos y artesanía textil, 2002,
COBAEZ, p. 15.
335
Ibidem. p. 16

1230
europea como el sarape y el chamarro‖336. Esta indumentaria manufacturada, se
distinguía y contrastaba según el diseño, los hacendados, caballeros y charros
portaban lujosas prendas, tanto en las fiestas como en las calles, a diferencia de la
sencillez de las que eran utilizadas por la gente del pueblo.

Los orígenes de la producción textil en el estado de Zacatecas (véase fig.


1) datan aproximadamente, de finales del siglo XIX 337 hacia las primeras décadas
del siglo XX, con la producción desde entonces, de diversos tipos de textiles
derivados de lana procesados en telares de madera con pedal. Identificando como
principales productos: cobijas, capas ruanas338, gabanes339, mantillas340 y
sobretodo sobre todo sarapes341, que satisfacían las necesidades dentro de la
tradición de la vestimenta como prendas de abrigo para las condiciones climáticas
que caracterizan a la fría entidad.

Posteriormente, la disminución de la producción lanar afectó la industria


textil aumentando su demanda en el mercado, lo que ocasionaría el empleo de
fibras sintéticas como el acrilán, el cual era viable por sus características similares
a las de la lana, y cuya principal ventaja era la reducción del tiempo y esfuerzo, así
como ahorro en dinero para su elaboración.

En la entidad zacatecana la actividad textil se desarrolló desde entonces


principalmente en los municipios de Guadalupe (véase fig. 2), y Villa García
aunque también los hay en otros lugares del estado, éstos se distinguieron desde
entonces por la elaboración de productos textiles en el telar de pedales y de esta
manera adquirieron fama de ser los principales productores en Zacatecas.

336
Idem.
337
Idem.
338
Capa circular, que cubre el cuerpo y se abrocha por delante, y en sus terminaciones tiene
barbas.
339
Pieza de tela rectangular con apertura para la cabeza semejante al poncho usado en
Sudamérica.
340
Manta cuadrangular que va bordada con diseños de tipo ecuestre y en ocasiones con leyenda y
que se usa en la parte posterior de la silla de montura para el caballo.
341
El sarape como comúnmente se conoce en México es una tela rectangular sin apertura para la
cabeza diseñada generalmente con líneas o figuras multicolores. Es una prenda antigua cuyo
nombre varía según la región donde se elabora.

1231
Fig. 1 Mapa de la República Mexicana Fig. 2 Mapa del Estado de
Zacatecas donde

donde se ubica el estado de Zacatecas (rosa)342. se ubica el municipio de


Guadalupe (verde).

EN VOZ DE LOS TEJEDORES DE HISTORIAS.

2.1 Origen de la tradición textil.

Según los artesanos textiles, que en la actualidad continúan el oficio en el


municipio de Guadalupe, el origen de esta tradición en la comunidad, surgió con la
familia Ruelas, aunque no pueden establecer bien de donde vinieron, bien es
cierto, que están conscientes de que el oficio comenzó como un medio de trabajo
familiar, primero con el establecimiento, de un pequeño taller familiar desde
principios del siglo XX y luego con la transmisión y difusión del conocimiento sobre
el oficio a otros miembros de la comunidad aunque no pertenecieran a la familia,
práctica común que se siguió presentando durante varias generaciones de
integrantes de la familia que aprendieron el oficio.

…ellos vinieron […] de aquel lado de Fresnillo, no me acuerdo


como se llama el otro rancho, desde allá vinieron y luego ya mis

342
Los mapas fueron obtenidos de http://www.google.com.mx/

1232
papás, ya eran primos hermanos, […], Jesús Ruelas, este Juan
Ruelas, puros Ruelas era la familia, puros Ruelas, hay algunos,
son como unos ora le digo, son como unos cuatro, cinco los que
se enseñaron con nosotros343.

Son precisamente los aprendices del oficio que se enseñaron con la familia
Ruelas y que difundieron el oficio en la comunidad ―si, porque los que saben ahì
unos, se han enseñado aquì mismo con la familia de nosotros‖ 344, éstos a su vez
reconocen agradecidos a esta familia como la iniciadora de la tradición en la
comunidad ―…hay alguna familia de apellido Ruelas que de alguna manera ellos,
trajeron este oficio por aquí, a la comunidad y pues sería el antecedente
inmediato...‖345. De esta manera se permitió el ingreso de personas que no eran
de la familia a las que se les enseñó el oficio para que trabajaran en dicho taller y
que años más tarde popularizarían esta actividad.

Cabe señalar, como aspecto importante, la manera en que los aprendices,


luego de instruirse en el oficio, por diversas razones y circunstancias, fueron
estableciendo de manera independiente sus propios talleres en la comunidad, y
entre ellos enseñando e involucrando a sus familias dentro de la práctica textil
hasta la actualidad. ―Ahorita, ya que yo estoy, que monté mi taller ahorita si ya
estoy empezando a enseñar a toda mi familia‖346. Estos aprendices asimilaron en
mucho la técnica que aprendieron de los Ruelas.

Entre los motivos que expresan actualmente los artesanos sobre el interés
por seguir enseñando el oficio a los miembros de su familia como a los
interesados en aprenderlo, es principalmente, porque desean que se siga
conservando esta práctica que heredaron de sus antepasados, para ―continuar la

343
Entrevista a Encarnación Ruelas Padilla, realizada por María Guadalupe Noriega, 24 de
octubre del 2009.
344
Idem.
345
Entrevista a Armando Salas Oliva, por María Guadalupe Noriega, 24 de octubre del 2009.
346
Entrevista a Aurelia Guevara, por María Guadalupe Noriega, 31 de octubre del 2009.

1233
tradición familiar‖347, y como medio de sustento ―como parte de una actividad, de
un trabajo‖348, y como oficio de arraigo y tradición importante para la identidad de
la comunidad y como parte de su patrimonio cultural ―creo que es importante
porque finalmente, forma parte de una actividad aparte de, laboral, también forma
parte de un sentido cultural y patrimonial, entonces creo que los pueblos deben de
procurar la conservación de su patrimonio cultural‖349.

Con gusto manifiestan que la mayoría se iniciaron y continúan con la


práctica y enseñanza de este oficio tan antiguo, que representa hasta nuestros
días al municipio de Guadalupe.

… realmente […] me gustó, aparte pues tiene ya un arraigo de


mucho tiempo, representa a Guadalupe, mucha gente la conoce,
principalmente los charros, o sea es bueno de que, quieran
sarapes de Guadalupe, hay donde quiera hay muchísimos, pero
los elaborados aquí en Guadalupe no, no son igual a otras
partes350.

Así mismo los artesanos de Guadalupe ven rasgos similares en sus


productos, que a su vez los distinguen de los que se realizan en otras partes del
estado y del país.

2.2 Auge y decadencia de la producción de artesanía textil.

Sobre una época de mayor productividad en el pasado, los artesanos textiles,


hablan con nostalgia de ello, pues consideran que vendían más productos textiles
antes que ahora. ―Antes, ora ya, pos ya no, por ejemplo ya tengo como casi más

347
Entrevista a Armando Salas Oliva, por María Guadalupe Noriega, 24 de octubre del 2009.
Atender las sugerencias de la nota anterior.
348
Idem.
349
Idem.
350
Entrevista a Aurelia Guevara, por María Guadalupe Noriega, 31 de octubre del 2009.

1234
de un año que no hago un retrato351 ya‖352, lo cual se lo atribuyen a diversas
causas pero ninguna como la principal. Esto es lo que expresan al referirse al
número de talleres que había antes en comparación con los que hay ahora.

…no, si ha disminuido, la tradición […], viene de hace ciento diez


años, y yo creo que tuvo su momento más importante hace
aproximadamente sesenta años con un taller, pues si, parece que
bastante grande por aquí en Guadalupe y los talleres que
actualmente existen, se derivaron de ese, cuando desaparece ese
taller que te menciono, los artesanos que había ahí se
dispersaron, entre ellos mi padre y pusieron su tallercito, algunos
se asociaron y, y es la forma en que se ha sobrevivido…353

Con base en ello, es importante señalar, que el auge de la producción textil


en Guadalupe lo sitúan con el establecimiento del taller del señor Jesús Ruelas,
quien consideran, fue el mayor difusor del oficio en la comunidad. ―Don Jesús
Ruelas tenía talleres grandes y en aquel tiempo había mucho trabajo, así que
ocupaba a muchas gentes para los telares y fue como gentes que no éramos
familiares, aprendimos el oficio‖354. También expresan que con la difusión de sus
aprendices, se dio una apertura a más talleres independientes en la comunidad y
que tenían una buena producción de textiles.

Por su parte, la decadencia de la venta y producción textil no es fácil


determinar por ellos en qué momento ocurrió, pero si la atribuyen a la escasa
remuneración que poco a poco fue teniendo así como a una crisis que se dio poco
a poco en la demanda y el consumo de los artículos, por la fuerte industrialización
que poco a poco fue aumentando en el país y por ende la producción en serie de
textiles mucho más baratos que los hechos a mano. Esto se puede ver por la

351
Sarapes con retrato de personas, santos, políticos, dibujos.
352
Entrevista a Encarnación Ruelas Padilla, por María Guadalupe Noriega, 24 de octubre del 2009.
353
Entrevista a Armando Salas Oliva, por María Guadalupe Noriega, 24 de octubre del 2009.
354
Entrevista al señor Eusebio Salas Ramírez por José Guadalupe Aguilar en Guadalupe,
Zacatecas: Artesanos y artesanía textil, 2002, COBAEZ, p. 82.

1235
disminución en el número de talleres, y la poca demanda y comercialización de los
productos.

…Cuando yo inicie mi trabajo habìa mucha producción, ahora todo


ha decaído, en mi casa con mi papá había cuatro telares, en casa
de mi tío Jesús seis y otro tío Arturo Ruelas debió haber tenido
quince telares. Porque era una industria familiar muy grande si se
toma en cuenta que Guadalupe no era una población con muchos
habitantes…355

2.3 Proceso de Elaboración.

El proceso de elaboración de textiles en Guadalupe, se ha llevado a cabo hasta el


presente en telares de madera con pedal, los cuales son de diversos tamaños,
según el diseño y el producto textil que se vaya a elaborar. Para confeccionar los
diferentes productos se sigue el mismo procedimiento. ―Todo es el mismo
procedimiento, nada más que hay unos que tienen más trabajo, otros un poquito
menos por las grecas o los diseños y también por el terminado‖356.

El material con que se elaboran actualmente los productos, son en mayor


proporción, el acrilán y fibras sintéticas, aunque cabe destacar que cuando se
inicio el oficio, era la lana el material que se utilizaba. Con este cambio en el
material empleado para la elaboración de los productos textiles, se modificó el
procedimiento pues al ya no emplear la lana, se redujo el tiempo y esfuerzo en
dicho proceso.

De manera general, el proceso de elaboración actual de los textiles se


puede dividir en dos etapas, la preparación y montaje de la trama y la urdimbre y
la del tejido en sì. La primera consiste en la preparación en el ―urdidor‖ o ―torno‖
(véase fig. 3) de los hilos en madejas (enmadejado) para la urdimbre y la

355
Entrevista al señor Encarnación Ruelas Padilla, por José Guadalupe Aguilar en Guadalupe,
Zacatecas: Artesanos y artesanía textil, 2002, COBAEZ, p. 82.
356
Entrevista a Aurelia Guevara, por María Guadalupe Noriega, 31 de octubre del 2009.

1236
preparación de los hilos en canillas en la rueca (véase figs. 4 y 5) para la trama
(hilado).

… la preparación de la trama y la urdimbre, […] es […] formar


esos ovillos que te decía, canillas le nombramos nosotros de la
trama y, y la urdimbre se prepara en una pieza que se llama
urdidor, que es básicamente la separación de todos los hilos que
ocupamos, un telar ocupa aproximadamente novecientos doce
hilos y en ese urdidor separamos esos novecientos doce hilos de
las dimensiones que necesitemos para colocarlo al telar…357

Se urde la tela de acuerdo al diseño que se vaya hacer, pues varían en el tamaño
y por ende en la cantidad de hilos que se requieren para poder tejerlo en el telar,
el cual varía de tamaño de acuerdo al diseño.

… en ese urdidor, se pone mucho hilo, el telar tiene una medida y


en esa medida hay una cierta cantidad de hilos, entre más chico el
telar para hacer el sarapito chiquito, pues tiene como doscientos
noventa y seis hilos, sigue el telar de mantillas que tiene
alrededor de trescientos cincuenta y luego ya el telar grande para
los gabanes tiene alrededor de cuatrocientos cincuenta o
quinientos, entonces ya sabemos la cantidad que vamos a hacer
para ese telar si lo queremos para chico mediano o grande o para
la capa, la capa se va a seiscientos ocho, tenemos ya la cantidad
de hilos y se hace una trenza […]358

357
Entrevista a Armando Salas Oliva, por María Guadalupe Noriega, 24 de octubre del 2009.
358
Entrevista a Aurelia Guevara, por María Guadalupe Noriega, 31 de octubre del 2009.

1237
Figura 3. Torno o urdidor359 Figura 4. Rueca Figura 5.
Encarnación Ruelas

utilizando la rueca para


hacer las canillas

Después se monta la urdimbre (véanse figs. 6 y 7), de larga extensión, que varía
según el diseño que se vaya hacer en el telar hilo por hilo, es un poco tardado, se
puede llevar de uno a dos días.

…ya cuando son la cantidad de hilos que requerimos se saca y es


como una víbora, es algo muy largo que se va trenzando y cuando
ya se saca del urdidor entonces ya se va a poner en el telar, se
amarra de hilo por hilito y luego ya […], dos personas le están
jalando y otras personas enredándolo, pero pues eso se hace
pues una vez por mes en cada telar, y ya está listo para
trabajar…360

359
Todas las fotografías que se presentan fueron tomadas por María Guadalupe Noriega Caldera.
360
Idem.

1238
Figura 6. Pasando manualmente la urdimbre Figura 7. Urdimbre
montada en el telar

a través del peine del telar

El procedimiento del tejido es el que se lleva a cabo por medio del mecanismo del
telar (véase fig. 8), y consiste en ir introduciendo el hilo de colores (trama), de
manera horizontal, mediante la lanzadera que se entreteje entre los hilos ya
extendidos de manera vertical (urdimbre).

… El telar es, propiamente una máquina rústica, trabajada de


manera manual, en base a peines, y a avíos. Por esos peines y
avíos pasa lo que es el hilo, el hilo pie o la urdimbre, es el mismo
material, ahí los avíos son dos hojas, que, que abren esa urdimbre
en dos piezas entre las cuales pasa la trama, la trama es el hilo de
color que le da la, con el que formamos el diseño del, del sarape,
básicamente es eso, la trama se va colocando por medio de
lanzaderas de manera manual. Lanzaderas, es una pieza de
madera donde va un ovillo de estambre y se traza de manera
transversal, entre la urdimbre […]361

Figura 8. Tejido de un sarape

361
Entrevista a Armando Salas Oliva, por María Guadalupe Noriega, 24 de octubre del 2009.

1239
2.4 Diseño y significación.

Es de gran importancia tener en cuenta el estilo creador y único con que cada uno
de los artesanos textiles diseña sus productos así como lo que para ellos
representa y simboliza su trabajo artesanal. ―Una de las más importantes
cualidades de la artesanía es la combinación equilibrada y satisfactoria entre la
forma –el uso para el cual ha sido hecho- y su significado, característica poco
estudiada‖362, de esta manera cada artesano puede ofrecer una interpretación
propia sobre la significación del diseño de sus productos de acuerdo a su
pensamiento, sentimientos y contexto social.

… del significado de los productos, regularmente ese centro […]


de los sarapes, regularmente los indígenas lo referían al sol, si, y
las grecas regularmente nos refieren a los otros, a los elementos,
en este caso por ejemplo el agua, el viento, verdad, vamos ese
dinamismo que tienen las grecas, de alguna manera representa a
los elementos y el fondo obviamente, el fondo del color
predominante de alguna manera nos lleva a lo que es el cielo y el
universo363.

Esta interpretación sobre los colores, figuras y formas en los productos


textiles, es la única referente al respecto y la cual la hace muy peculiar al referir
significados indígenas asociados a la cosmovisión como cada greca representa a
un elemento y la forma del centro del sarape al sol, y el fondo el cielo y el universo
en donde se hayan dispersos los elementos. El color también contribuye para este
simbolismo ―se le usa también como un elemento sorpresivo o para poner énfasis

362
RUBÍN, De la Borbolla, Daniel F., Arte Popular Mexicano, México, F.C.E., 1974, p.23.
363
Entrevista a Armando Salas Oliva, por María Guadalupe Noriega, 24 de octubre del 2009.

1240
parcial o total‖364, puede asociarse a sentimientos, emociones o ideas en el
individuo y a necesidades, conceptos cosmogónicos tradicionales del pueblo. ―El
color que más se usa es el rojo, negro o blanco, son los bases y ya de ahí sigue
que el color vino que el color beige, el café o sea, pero lo que más piden rojo,
negro o blanco‖365.

Por otro lado, se puede observar en la mayoría de los artesanos textiles de


Guadalupe, que el diseño de sus productos se ha conservado intacto, es decir
muchas de las veces se reproducen los diseños en la familia y en el taller, pocas
veces el artesano innova, pues prefiere mantenerse bajo las formas más usuales y
de acuerdo con las que aprendió o que le resultaron más demandantes. En
ocasiones sólo crean diseños nuevos de acuerdo a las exigencias, necesidades y
gustos del cliente, que pide diseños específicos y los cuales tratan de satisfacer,
pero siguen conservando el diseño tradicional.

…los diseños, se eligen, de lo que es el sarape y el gabán


tradicional ahora si que son los mismos diseños de siempre
verdad, de, no se, de cien o doscientos años, los diseños son
prácticamente los mismos y ya en cuanto a la innovación de
diseños pues bueno, si procuramos, diseños más contemporáneos
o artísticos, pues en base en alguna exigencia del cliente verdad,
una petición…366

El diseño suele variar según el producto, pues las grecas (véase fig. 9) se utilizan
más en el sarape, en el gabán y la mantilla, los dibujos pequeños en las capas
ruanas y los grandes en los tapetes, aunque puede haber múltiples
combinaciones de figuras. Además de que los productores textiles del municipio
de Guadalupe se caracterizan por manejar en sus diseños, la técnica del recorte

364
RUBÍN, De la Borbolla, Daniel F., Arte Popular Mexicano, México, F.C.E., 1974, p.18.
365
Entrevista a Aurelia Guevara, por María Guadalupe Noriega, 31 de octubre del 2009.
366
Idem.

1241
asì ―le decimos a los sarapes con fotografìa de personas, aunque también se
hacen con figuras de animales, águilas, caballos corriendo o con imágenes de
santos‖367, es un diseño distintivo de la artesanía textil en el municipio y en el
estado, que también tiene su antecedente con la familia Ruelas. El tiempo de
elaboración de cada uno de los productos depende del diseño.

Figura 9. Sarape propiedad de Aurelia Guevara muestra

algunas de las diferentes grecas que se diseñan

2.5 Características de los productos.

Los artesanos textiles en Guadalupe suelen elaborar como productos


tradicionales el sarape, gabán, la mantilla y la capa ruana, muchos de ellos saben
trabajar la cobija, pero actualmente ya no la hacen, sobretodo porque se requiere
lana para su elaboración y los artesanos textileros guadalupenses ya no la
trabajan, por que según dicen, escaseo y ya no era fácil de conseguir en la
comunidad.

367
Entrevista al señor Encarnación Ruelas Padilla, por José Guadalupe Aguilar en Guadalupe,
Zacatecas: Artesanos y artesanía textil, 2002, COBAEZ, p. 44.

1242
Figura 10. Gabán Figura 11. Capa ruana Figura12.
Sarape con dibujo

Los productos textiles de Guadalupe se distinguen al de otras comunidades,


principalmente en la técnica del retrato, además la mayoría de ellos asegura que
lo que los hace diferentes es la calidad y la finura en el diseño, pues ―en otros
lados, […] se les ve el hilo, es más, se ve más corrientillo el trabajo‖ 368. Lo que lo
hace diferente es la técnica especial aprendida por ellos, que define el acabado de
sus productos ―el golpe que le da uno, porque ellos nomás lo encuadran asì, hasta
le hace uno así (a las prendas) y se abren tantito la tela, y éste no, va bien
apretado‖369. De esta manera expresan que hay más calidad y cuidado en la
elaboración ―…tan solo con los de Villa Garcìa es mucha la diferiencia, si, no hay
nada de comparación, en los mismos de aquí pues no, solamente el cuidado

368
Entrevista a Encarnación Ruelas Padilla, por María Guadalupe Noriega, 24 de octubre del 2009.
369
Idem.

1243
mismo es lo mismo, el cuidado en hacerlos… ellos no trabajan acrilán más que
pura lana…‖370

2.6 Transformación de una tradición.

Los artesanos de Guadalupe se han caracterizado por tratar de conservar las


técnicas y diseños que les fueron enseñadas, para alterar lo menos posible el
proceso de elaboración de sus productos. Sin embargo, la mayoría de los
productos textiles que se elaboran en esta comunidad están hechos de acrilán, lo
que ha modificado, de una u otra manera, el procedimiento original para la
confección de las prendas que diseñan. Algunos mencionan que este cambio en el
material se dio, por la escasez de lana en la comunidad. Mientras que otros
aseguran que fue más bien un cambio voluntario, pues el uso del acrilán y fibras
sintéticas conllevaba más ventajas en la producción de textiles. Mientras unos ven
un cambio perjudicial la introducción de nuevos materiales, otros lo ven como
necesario para reducir el tiempo y dinero invertido. Además de que según algunos
el empleo del acrilán trae mucho más ventajas en el uso y duración de los distintos
productos textiles, que los hechos con lana.

…yo trabajé la lana, inclusive la trabajamos poquito todavía, pero


viene muy sucia, aparte de que puede irritarles a las personas,
hay personas que son alérgicas, y no está muy limpia, entonces
no es recomendable, es más limpio el acrilán, y calientito y dura
muchísimo, no pica, no decolora, no encoje, o sea que tiene
muchìsima ventaja…371

Por otro lado, en cuanto a los cambios en el procedimiento que trajo


consigo el uso del acrilán fueron varios. Pues sin duda, la etapa de preparación
del material es diferente al de la lana, el cual era más tardado, pues se tenía que

370
Entrevista a Aurelia Guevara, por María Guadalupe Noriega, 31 de octubre del 2009.
371
Idem.

1244
conseguir la lana, lavarla, cardarla, teñirla, hilarla y urdirla. Mientras que con el
acrilán se puede prescindir de varios de estos pasos, en donde nada más se hila y
se enmadeja el hilo de la trama y la urdimbre, prescindiendo por ejemplo, de los
arduos y tardados pasos del lavado, el cardado y la tinción de la lana con
pigmentos naturales y la preparación de éstos. En el caso de los colores varios
argumentan que el uso del acrilán dio la posibilidad de obtener mayor variedad de
colores que con los que se teñìa la lana ―mucha ventaja el acrilán, y variedad de
color, y en la lana no, era muy difícil estar consiguiendo de un color, y otro y otro,
porque nada más habìa colores bases‖,372

Otro aspecto en que cambio la práctica del oficio textil, es en cuanto a que
en la actualidad es ejercido también ya por mujeres, ―realmente esto era un trabajo
de hombres, no era trabajo de mujeres‖. Este es un aspecto muy interesante, pues
en la comunidad de Guadalupe actualmente existe un taller propiedad de la
señora Aurelia Guevara, en el cual trabajan en su mayoría mujeres y lo que no es
muy común en la comunidad, pues la mayoría de los talleres establecidos son
presididos y trabajados por varones.

…decìan que la mujer no porque como el telar es pesado, […]


para la mujer, pero tuvimos pues no se, un punto a favor
podíamos hacer las cosas más delicadas, más detalladas en
cuestión de la elaboración, y el hombre es más brusco, entonces
nosotros al trabajar, trabajábamos más fino, más… y aparte
cumplíamos mejor, como que el hombre era un poquito más
irresponsable, y fuimos nosotros abarcando más terreno…373

Es interesante el argumento sobre la diferencia misma que puede existir en


el toque y el estilo según, sea artesano o artesana. Así como la conciencia que se

372
Idem.
373
Idem.

1245
tiene en el gran cambio y avance e introducción de la mujer en un oficio que era
exclusivo de hombres.

2.7 Comercialización de productos textiles.

Los artesanos de Guadalupe en esta época se enfrentan a diversos problemas


para la comercialización de sus productos. Pues a diferencia de tiempos
anteriores, la demanda y el consumo han decaìdo, en gran medida debido a ―la
apertura comercial mundial, paradójica y feroz competencia que se genera a
miles de kilómetros con la producción masiva de objetos de imitación pero
carentes de sentido‖374. La acción de industrias nacionales e internacionales, que
fabrican en mucho menos tiempo y a menor costo diversos productos, han
devaluado a los productos textiles elaborados en telares. ―No, pretendemos que
sea una pieza industrializada que puedan salir varias piezas por día o muchas
piezas, sino que al hacerse de manera manual el control de calidad es bueno‖375.

En cuanto a los factores que determinan el precio de sus productos, los


artesanos textiles coinciden en que dependen del tiempo de elaboración y la
dificultad del diseño. Los productos que más venden son las piezas pequeñas por
ser las más baratas y por ende menos elaboradas, entre los que se encuentra el
sarape de montura que oscila entre los doscientos pesos y el sarape común que
va de los setecientos a ochocientos pesos. En cambio, las piezas grandes de
mayor complejidad en el diseño son las que les dejan más ganancias, pero son las
que venden menos como la capa ruana y el sarape de retrato que oscilan de los
dos mil a treinta mil pesos respectivamente.

2.8 Utilidad de los productos textiles.

Los artesanos coinciden en que en este tiempo sus productos mayormente son
comprados y utilizados por un sector en específico, los charros. De la misma
manera, explican que sus productos ya no son consumidos por la sociedad,
374
BURCIAGA Campos, José Arturo, Manos en Armonía. Historias de vida en el arte popular
zacatecano, México, IDEAZ, 2008, p. 30.
375
Entrevista a Armando Salas Oliva, por María Guadalupe Noriega, 24 de octubre del 2009.

1246
porque son vistos como productos de lujo, pues ya no son prendas de uso común.
―Por ejemplo, los charros, las capas ruanas nomás se las ponen en las
charrerìas‖376.

Como decoración ―los sarapes aquellos, pa‘ las mesas de centro… para
decoración, por ejemplo los retratos bueno, por ejemplo los del sagrado corazón,
la mayorìa verdad‖377. Así es como la utilidad de los productos textiles también se
ha transformado a lo largo del tiempo de acuerdo a las necesidades de la
población, pues perdió su función original de uso como prenda para cubrir del frio
a una prenda meramente decorativa, artística y artesanal.

… ha perdido mucho su función como prenda de abrigo, la mayor


parte yo creo que de los trabajos se dedican a la decoración,
vamos, algún sarape que originalmente era para cobijárselo,
bueno ahora queda un poquito ahí de adorno como sobrecama
puede quedar en los asientos del vehículo, este como alfombra,
por ejemplo verdad, que no era su uso original, pero puede servir
para eso…378

CONCLUSIONES:

La tradición textil en el municipio de Guadalupe se ha modificado en la actualidad


ya no se hace como se hacia cuando se inicio la actividad, pues hubo cambios
sobretodo en el proceso de elaboración de los productos textiles. En un primer
momento eran elaborados de pura lana por lo que el proceso de elaboración era
más complejo y tardado y con la sustitución de este material por el acrilán, se
disminuyó el tiempo y se facilitó en mucho la elaboración de los mismos. Sin
embargo, la tradición de la actividad no se ha perdido ha prevalecido y continua
hasta nuestros días gracias a la transmisión de los conocimientos de una
376
Entrevista a Encarnación Ruelas Padilla, por María Guadalupe Noriega, 24 de octubre del 2009.
377
Idem.
378
Entrevista a Armando Salas Oliva, por María Guadalupe Noriega, 24 de octubre del 2009.

1247
generación a otra mediante la enseñanza de sus conocimientos y creencias a
través de sus manos y de su habla. El proceso de enseñanza-aprendizaje fue y ha
sido fundamental para la conservación de esta tradición.

La tradición textil en Guadalupe tiene poco más de un siglo, a lo largo del


cual ha tenido importantes variaciones para su sobrevivencia de acuerdo a las
necesidades y exigencias de la misma comunidad. En la actualidad no es una
tradición de una sola familia, aunque los Ruelas jugaron un importante papel para
su difusión, es ya más bien la tradición de un pueblo. Esta tradición tuvo su
esplendor de la década de los 50´s a los 80‘s, pero a principios de los 90´s
comenzó a decaer y en nuestros días se haya en una fase crítica.

Las nuevas generaciones aprendieron ya el procedimiento con acrilán y


debido a la escasa demanda de sus productos, no ven en este un oficio al cual
dedicarse porque no le ven futuro ni les resulta un medio sustentable ni redituable,
es más lo que invierten a lo que ganan. Esto también se debe a que no hay
gremios o sociedades de artesanos que se apoyen de manera interna entre ellos,
esta sería una buena medida para la gestión, promoción y comercialización de sus
productos textiles

La artesanía textil debe de ser considerada como patrimonio cultural del


pueblo de Guadalupe, porque es una practica tradicional que expresa las
creencias, el ingenio y los sentimientos de sus creadores, y por ende de la entidad
zacatecana, porque es una manifestación propia de sus habitantes. No ha sido
reconocida como tal por el gobierno, y está siendo olvidada por el pueblo, por
ende se debe de buscar proporcionarle los medios de desarrollo y subsistencia, en
esta época de globalización, en donde todo se homogeniza, el patrimonio cultural
de cada pueblo es una muestra importante de su identidad.

Esto es de suma importancia pues se debe enfatizar que de seguir así sin
ningún tipo de apoyo, ni impulso de parte de la comunidad y del gobierno y las
instituciones correspondientes para su resguardo y conservación, esta actividad
como lo ven muchos de sus artesanos se destina a morir de manera inevitable,
1248
más temprano que tarde. No se trata de crear políticas paternalistas sino más bien
de que el mismo pueblo guadalupano y zacatecano tenga conciencia y luchen por
el resguardo, promoción, difusión, comercialización y apropiación de la artesanía
textil como patrimonio cultural de Guadalupe y de la entidad. Para que el pueblo
se apropie de lo suyo necesita conocerlo, no puede amar algo que no conoce. Es
necesario que conozca su valor histórico, cultural y social para que lo defienda.

BIBLIOGRAFÍA.

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TUROK, Martha, Cómo acercarse a la artesanía, México, SEP y Plaza Váldez


Editores, 1988.

Rutas Gastronómicas: ―Recuperación y Puesta en Valor de Comidas


Regionales en Villa Unión – La Rioja‖

Resumen

El alimento forma parte del patrimonio de los pueblos y cuando se integra a la


oferta turística enaltece al destino, acrecentando el valor del alimento, porque el
territorio lo provee de identidad. La elección de este tema se justifica en el
convencimiento, de que los alimentos también forman parte del patrimonio cultural
de los pueblos, y que debido a ese carácter deberían adquirir un valor turístico, y
una fuente inestimable de posicionamiento comercial. Las rutas gastronómicas
constituyen en este caso, el elemento central de la propuesta que realizo y viene a

1250
constituir un elemento inédito para nuestra región y una propuesta innovadora que
podrá ser utilizada además como herramienta para la implementación de
infraestructuras temáticas gastronómicas en el resto del territorio provincial.

Abstract

The food comprises of the patrimony of the towns and when Integra to the tourist
supply enaltece to the destiny, increasing itself the value of the food, because the
territory provides it with identity. objectives of this investigation are: To release the
existence of typical and regional meals of the Department Felipe Varela in the
West of the province of the Rioja, with the intention to recover them and to put
them in value, valorizing mainly the agricultural resources and the cattle premises.
To investigate the origin of the regional typical meals of the study area and to
evaluate its potential for the implementation of a gastronomical route. The election
of this subject is justified in the conviction, of which the foods also comprise of the
cultural patrimony of the towns, and that due to that character would have to
acquire a tourist value, and a inestimable source of commercial positioning. The
gastronomical routes constitute in this case, the central element of the proposal
that I make and comes to constitute an unpublished element for our region and an
innovating proposal that could be used in addition like tool for the gastronomical
thematic infrastructure implementation in the rest of the provincial territory.

Palabras Claves: (Turismo, Gastronomía, Patrimonio Cultural, Rutas


Gastronómicas, Etnografía)

Objetivos Generales

a) Relevar, recuperar y poner en valor la variedad de las comidas regionales de


la provincia de La Rioja.

1251
b) Investigar el origen de las comidas típicas regionales del área de estudio
elegida y evaluar su potencial para la implementación de una ruta gastronómica.

c) Creación de un restaurante temático de comida riojana.

Objetivos Particulares

 Brindar campo de acción a las personas idóneas en lo referente a la


gastronomía riojana y la atención al visitante.
 Difundir la importancia y el origen de nuestras raíces, que influyeron de una
manera primordial en nuestra actual gastronomía.
 Ampliar el campo laboral en la provincia para todos los profesionales
gastronómicos y la comunidad en general de la provincia de La Rioja.

Hipótesis

La carencia de información sobre las comidas típicas regionales y de


emplazamientos gastronómicos en la Ciudad de Villa Unión, inhiben la difusión de
diversos aspectos del Patrimonio Cultural de la región.

1252
1253
1254
1255
Los restaurantes temáticos en la provincia van tomando de a poco un auge muy
importante, posicionándose como una elección a tener en cuanta a la hora de
invertir en un proyecto gastronómico. Lo que si, son muy pocos los
establecimientos con estas características en la nuestra provincia, ya sea por
inexperiencia de esta novedosa modalidad utilizada para apalear los meses bajos
o por desconocimiento por parte de sus dueños, de la esencia de un restaurante
temático. La variedad acotada sobre la temática que se ofrece en la Provincia de
La Rioja, van desde, restaurantes de comida Mexicana, Árabe, Internacional,

1256
Parrilladas y Comida Rápida. No existiendo en la actualidad un establecimiento
gastronómico temático regional en toda la extensión de la provincia de La Rioja.

Frente a esta realidad y sin dejar de lado que son muy pocos los establecimientos
que ofrecen en sus menús una variedad de comidas regionales, nos encontramos
ante la necesidad de satisfacer una demanda muy importante sobre este servicio,
ya sea para el visitante como para los propios habitantes de la provincia, ya que
de esta forma y con este proyecto se quiere investigar a través de un
relevamiento la cantidad de platos regionales y típicos de la provincia de La Rioja
y fomentar de esta manera el conocimiento de su preparación y elaboración de
estos platos, tanto a la sociedad en general como a los visitantes. Todo esto se
podrá llevar a cabo, con la construcción de un Restaurante Temático Regional, en
donde se dará a conocer los platos regionales y típicos que forman parte de
nuestras raíces y costumbres, tan poco cuidadas y olvidadas con el correr del
tiempo y el avance de la tecnología.

Metodología a Emplear

La investigación se realizara bajo el marco del paradigma: HIPOTÉTICO-


DEDUCTIVO El relevamiento se realizara con el objetivo de determinar cuales
son las comidas regionales y típicas de la Provincia de La Rioja. Estos datos los
obtendremos en primera instancia a través de bibliografías que hagan referencia al
tema. Seguidamente se justificara los datos bibliográficos a través de entrevistas a
personas relacionas con la preparación y elaboración de estos platos típicos del
lugar y para concluir se confeccionara un modelo de cuestionario enfocado a los
turistas, con el objetivo de analizar su opinión sobre la implementación de una
infraestructura gastronómica que ofrezca un menú relacionado a la comida de la
zona. El tipo de investigación según su profundidad será: DESCRIPTIVA

Recopilación de Datos

1257
Se llevara a cabo mediante los métodos de búsqueda de información bibliográfica,
observación directa, encuestas dirigidas a los turistas que visiten la ciudad de Villa
Unión y por ultimo entrevistas realizadas a los dueños de los establecimientos
gastronómicos de la ciudad y personas relacionas con la preparación y
elaboración de estos platos típicos del lugar.

Observación Directa

 Localización de los establecimientos hoteleros para el reparto de encuestas


destinadas a los turistas.

 Distribución de los establecimientos turísticos para la confección de un


croquis de los servicios en la ciudad de Villa Unión.

 Análisis de la oferta gastronómica actual de la ciudad de Villa Unión.

Encuestas

La técnica de encuestas consistirá en una serie de preguntas que se presentaran


a los turistas que visiten la ciudad, a fin de respaldar y garantizar la carencia de
una infraestructura gastronómica en la ciudad de Villa Unión. Se seleccionaran
para el presente trabajo tanto preguntas cerradas como abiertas.

Con respecto a las preguntas cerradas, nos permitirán limitar las respuestas en
pocas posibilidades, encerrando a los turistas en solo una de ellas. En cambio las

1258
preguntas abiertas permitirán que los turistas puedan responder con sus propias
palabras.

Entrevistas

Con el objetivo de analizar el nivel de conocimiento de los principales actores a


cargo de la oferta gastronómica (dueños y/o encargados de los distintos
establecimientos) y también a residentes locales que conozcan las técnicas para
la preparación de los diferentes platos, se realizaran entrevistas respecto a la
gastronomía riojana y sobre todo de la importancia de la misma y de su origen. A
partir de estas entrevistas se llevara a cabo un análisis cualitativo a los efectos de
confrontar los resultados obtenidos de las encuestas dirigidas al sector de la
demanda involucrada (turistas que visitan la ciudad de Villa Unión).

Resultados esperados al finalizar el proyecto

Lo que pretendo lograr con este proyecto es dar a conocer la existencia y cantidad de
platos regionales y típicos que posee la provincia de La Rioja, para fomentar y divulgar la
importancia de estos platos en nuestra cultura. Atreves de la creación de un Restaurante
Temático Regional se podrá difundir este conocimiento, desde los ingredientes que
integra cada uno de los platos, su elaboración y preparación, para luego comercializarlo y
así cubrir una necesidad básica del visitante como la degustación de platos típicos de la
provincia, en la Ciudad de Villa Unión, y poder ampliar la gama de servicios
gastronómicos introduciendo al visitante y a la comunidad en la mística historia de nuestra
cultura, inculcando el valor de nuestras raíces y nuestra esencia nativa.

1259
Con este Restaurante consideramos posicionarnos como el punto de atracción superior
con respecto a la gastronomía de la zona y por que la ubicación geográfica de este
emprendimiento seria uno de los puntos de referencia de la ciudad como ―La Loma‖
mirador natural siendo uno de los atractivos mas importantes que posee la ciudad, y a la
vez brindaría la posibilidad a los futuros profesionales en turismo y gastronomía de la
provincia participen en este proyecto, poniendo en practica sus conocimientos
académicos.

Contribución al avance del Conocimiento Científico

La contribución que se aportaría al avance del conocimiento científico con la


siguiente investigación, es implantar en la conciencia de los habitantes del
Departamento Coronel Felipe Varela y de los turistas que visitan nuestros pueblos,
la idea de que no vean a los alimentos como simples satisfacedores de una
necesidad natural de nuestros cuerpos, sino que poseen un significado social,
cultural, emocional y simbólico. Es un complejo conjunto de calidad, herencia y
naturaleza, es un producto de la historia. Su valor se incrementa con la
autenticidad y la singularidad que representa. La singularidad valoriza los recursos
y si los alimentos son un recurso turístico, a mayor identidad local tendrán mayor
valor. El alimento forma parte del patrimonio de los pueblos y cuando se integra a
la oferta turística enaltece al destino, verificándose también que esa integración
acrecienta el valor del alimento mismo porque el territorio lo provee de identidad.

Lo que pretendo lograr con esta investigación es que se valore a las rutas
gastronómicas, para que toda la región cuente con alimentos de calidad,
especialmente si tienen valor identitario.

Contribución a la formación de Recursos Humanos

1260
 Con el presente proyecto se pretende generar una fuente de trabajo tanto
para profesionales gastronómicos, como público en general, brindando una
oportunidad innovadora de desarrollo.
 A su vez se pretende que la ciudad forme parte y refuerce su conocimiento
sobre las Rutas Alimentarias y de la tipologìa de ―Turismo Gastronómico‖
posibilitando así que el turista cuente con una opción adicional de
conocimiento del lugar, su cultura y sus encantos.
 Fomentar la creación de una carrera pública orientada a la prestación de
servicios gastronómicos (chefs, mozos, sommeliers, barmans, profesionales
pasteleros, etc.).
 Crear un sistema de becas y pasantías para todos aquellos alumnos de
carreras relacionadas con turismo y gastronomía.
 Ser punto de referencia para organización de eventos relacionados con el
sector gastronómico (congresos, seminarios, etc.).

Ser el punto de partida para que generaciones futuras valoren y mantengan vivas
las raíces y tradiciones históricas culturales de nuestra tierra.

Contribución al Desarrollo Socioeconómico

Este proyecto pretende ser una nueva fuente de recurso económico, fomentando y
creando un campo laboral inexistente hasta el momento, tanto para la sociedad en
general, como para aquellos estudiantes que consideren incursionar en un rubro
innovador. Lo que se pretende realizar con este proyecto es expandir el horizonte
laboral tanto de los futuros profesionales gastronómicos como de aquellos
profesionales en turismo que quieran incrementar sus conocimientos en una
tipologìa turìstica tan poco explotada como lo es el ―Turismo Gastronómico‖ y
dentro de la misma a las recientes e innovadoras Rutas Gastronómicas y Rutas
Alimentarias.

Transferencia de Resultados

1261
Con la implementación de este restaurant temático se pretende lograr la
concientización en la población y en los turistas que visitan nuestra provincia, de lo
importante e imprescindible que es la cultura de un pueblo, el cual, para que
perdure en el tiempo, hay que saber cuidarlo y protegerlo, esto pretendemos
lograrlo a través de la gastronomía, más propiamente dicho de la cultura culinaria
riojana. Consideramos que la cocina es el pilar fundamental de la cultura de un
pueblo, forma parte de su identidad y de su ser. A través de diferentes convenios
que se celebrarán con las diferentes instituciones educativas, privadas y públicas
de la ciudad de Villa Unión, se pretende capacitar, fomentar e instruir en lo que
respecta a los distintos métodos y herramientas a utilizarse en la elaboración y/o
preparación de la gran variedad de platos que posee nuestra cocina regional.

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1263
Las personas, los saberes y las cosas.
El caso de ercilia cestac y la textileria pampa (argentina)

Victoria Pedrotta,
Mariela Tancredi,
María Luz Endere
Mercedes Mariano

Resumen

Las nuevas perspectivas teóricas en torno al patrimonio cultural han ampliado su


alcance y han posibilitado revalorizar el patrimonio cultural intangible como fuente
de diversidad, identidad y creatividad, así como las prácticas y conocimientos de
las personas y los grupos involucrados. En este contexto, presentamos el caso de
Ercilia Moreira de Cestac -descendiente de indígenas pampeanos- quien, hasta la
actualidad, preserva y transmite saberes y técnicas ancestrales del arte textil. Esta
tejedora ha sido distinguida como ―persona patrimonio vivo‖ a nivel municipal,
―patrimonio cultural viviente‖ provincial y se busca declararla a nivel nacional. Su
carácter de testimonio ―único‖, asì como la riqueza y complejidad de los procesos
de valorización social involucrados, son analizados en este trabajo.

Abstract

New theoretical perspectives concerning cultural heritage have broadened its


scope and have let to value this heritage as a source of diversity, identity and
creativity as well as a way to recognise the practices and knowledge of individuals
and groups involved. In this context, the case of Ercilia Moreira de Cestac,
descendant of Manuel Grande´s indigenous tribe is presented in this paper. She is
still preserving and transmitting ancestral knowledge and techniques concerning
textile art. She was declared ―living heritage person‖ of the Azul city, provincial
―living cultural heritage‖ and there is a project to nominate her as national ―living
heritage‖. Her testimony, ―unique‖ in the region, and the social valuation processes
involved are worth to be analyzed in their whole complexity and richness.

1264
Palabras clave: patrimonio intangible; arte textil; herencia indígena; historia
regional.

Key words: Intangible heritage. Textil art. Indigenous heritage. Regional history.

INTRODUCCION

El partido de Azul está ubicado en el centro de la provincia de Buenos Aires. Se


trata de una región donde se establecieron inmigrantes de diferente procedencia -
principalmente franceses, italianos y españoles- desde mediados del siglo XIX y
primeras décadas del XX. Este proceso, sumado a la importancia de los pueblos
originarios y a la población hispano-criolla que ya habitaban la zona, otorgaron a la
ciudad una fuerte impronta de ―diversidad cultural‖, que hoy se ve reflejada en su
vasto patrimonio tangible e intangible. Un elemento importante al respecto es el
cambio que se ha generado en los últimos años dentro de la comunidad azuleña
respecto de su forma de percibir al patrimonio cultural y la consiguiente
valorización de la diversidad cultural en sus múltiples expresiones. Si bien existen
antecedentes notables durante el siglo XX sobre la actividad cultural de Azul y su
compromiso con la conservación del patrimonio en sentido amplio, se trató de
esfuerzos asistemáticos y aislados. La reciente de declaración de Azul como
―Ciudad Cervantina‖ en el 2007(Dec. 1/07, Centro UNESCO Castilla–La Mancha) y
su elección como sede oficial de los festejos por el Bicentenario por el gobierno
nacional en 2009, dieron impulso al desafío de generar un proyecto comunitario en
el que los recursos patrimoniales y culturales se constituyeran en pilares del
desarrollo local, fortaleciendo la inclusión y la cohesión comunitaria. Así, cultura y
educación pasaron a formar parte de la agenda pública y desde el Estado
municipal se comenzaron a delinear y planificar nuevas políticas culturales y
estrategias comunicacionales, con el objeto de posicionar a la ciudad de Azul
como ―marca cultural‖ a partir de su patrimonio.

En este contexto novedoso de rescate, respeto y puesta en valor de las


diversidades culturales locales, se comenzó a revalorizar el pasado indígena y en
ese marco se inscribe el reconocimiento de Ercilia Moreira de Cestac como
1265
patrimonio vivo del partido y de la provincia de Buenos Aires. Ella es descendiente
de la tribu indígena de Manuel Grande y portadora de un saber -el arte textil- que
constituye un testimonio único e irremplazable de la historia y la tradición cultural
de la zona, que trasciende las fronteras regionales y se proyecta en el ámbito
nacional, e inclusive, hacia toda la humanidad. Así, durante estos últimos años se
promovieron las declaraciones de Ercilia Moreira de Cestac como ―persona
patrimonio vivo‖ del partido de Azul, ―patrimonio cultural viviente‖ provincial y su
nominación como ―patrimonio vivo‖ a nivel nacional.

En este trabajo se presenta sucintamente el caso, se hace una breve reseña


histórica y se describe la gestación y el estado actual de las distintas iniciativas
que promueven reconocimientos y homenajes. Por último, se analizan algunas
cuestiones teóricas así como ciertas aristas políticas, culturales y económicas que
se vinculan con los procesos de revalorización social del pasado indígena puestos
en juego.

ANTECEDENTES

Breve reseña histórica

El actual partido de Azul constituyó uno de los núcleos principales de población


indígena y de desarrollo del comercio interétnico en la frontera sur bonaerense
durante el siglo XIX. De hecho, la fundación del fuerte San Serapio Mártir del Azul
(1832), que luego daría origen al poblado y ulteriormente al partido del mismo
nombre, se hizo ―entre los toldos‖ (Lanteri 2002:13). A partir de la década de 1830,
acuerdos con el gobernador J. M. de Rosas mediante, importantes contingentes
de los llamados ―indios amigos‖ liderados por los caciques Juan Catriel y Juan
Manuel Cachul se instalaron en la zona, con epicentro en el Cantón Tapalqué
Viejo (ver Figura 1) (Ratto 2003). Dichas tribus, que sumaban entonces unas
2.600 personas, estaban compuestas por diferentes parcialidades al mando de
caciques segundos y capitanejos, conformando a lo largo del tiempo un elenco
variable al cual se agregaron algunos grupos, a la vez que otros se separaron por
distintas causas. Las tribus asentadas en el interior de la frontera, mediante la
1266
política de pacificación de Rosas, desarrollaron una estrecha vinculación con la
sociedad criolla, recibían periódicamente comestibles, entre otros productos y
servicios y, en contrapartida, debían mantenerse aliadas al gobierno y colaborar
cuando éste lo solicitara (usualmente auxiliando a las tropas en tareas militares).
Las actividades económicas de estos ―indios amigos‖ incluìan la ganaderìa, la
agricultura, la caza de animales silvestres y la recolección de productos tanto para
el consumo como para intercambio (plumas de ñandú, pieles de venado, etc.), la
elaboración de manufacturas en cuero y textiles, principalmente, así como un
intenso comercio con los pobladores de la frontera.

La caída de Rosas (1852) marcó un ciclo de inestabilidad y violencia en las


relaciones interétnicas en la frontera bonaerense (Hux 1993; Ratto 2006). La
ofensiva gubernamental de adelantar las fronteras para poblarlas por colonos
―blancos‖ fue contestada con violentos ataques y malones por parte de las tribus
entre 1853 y 1855. La imposibilidad de detener estas invasiones por la vía armada
determinó retomar estrategias de pacificación, que culminaron con un tratado de
paz en 1856. Entonces, se restableció el comercio fronterizo, se reasignaron las
raciones a los ―indios amigos‖ al mando de los caciques Catriel y Cachul, a
quienes otorgaron nombramientos militares con su correspondiente remuneración
y se les reconocieron derechos de propiedad sobre 20 leguas cuadradas de tierra,
luego dejados sin efecto (Levaggi 2000). A su vez, el Gral. Escalada –a cargo de
dichas negociaciones- adquirió al municipio de Azul 100 solares sobre la margen
occidental del arroyo Azul, que atraviesa el pueblo homónimo, donde se afincaron
familias indígenas, en su mayoría de la parcialidad del cacique segundo Maicá
aunque también otras que respondían a Catriel, Cachul y Manuel Grande (ver
Figura 2).

De este modo se originó Villa Fidelidad, que hoy constituye un barrio periférico de
la ciudad de Azul, cuyos habitantes, en buena parte, se reconocen actualmente
como descendientes de las tribus pampas originarias (De Jong et al. 2009; Lanteri
et al. 2008). Los acuerdos de 1856 fueron la base para restablecer vínculos
relativamente pacìficos entre el gobierno y los ―indios amigos‖, quienes se

1267
reinstalaron en los sectores rurales de Azul, Tapalqué y Olavarría, así como
poblaron el asentamiento urbano de Villa Fidelidad. Algunos datos demográficos
permiten estimar que hacia las décadas de 1850-70 habitaban unos 6.000
indígenas en la zona (Lanteri y Pedrotta 2009).

Sin embargo, el modelo de país que finalmente impuso la elite liberal porteña
requería la incorporación de nuevas tierras al mercado y su puesta en producción
bajo parámetros capitalistas, lo que determinó fuertes ofensivas -diplomáticas y
armadas- para expulsar a las tribus amigas de esas tierras promediando la década
de 1870. En este contexto se produjo el éxodo hacia el sur de cerca de 5.000
indígenas en 1875, que fue seguido de persecuciones y enfrentamientos armados
por parte del ejército y culminó con la llamada ―Conquista del Desierto‖ (González
1967; Hux 1993). La migración forzada, las campañas militares, la precariedad
económica y las pobres condiciones naturales de los nuevos asentamientos
determinaron la disgregación y la desestructuración social de las otrora tribus de
―indios amigos‖, asì como la muerte de muchos de sus integrantes. Luego de
penosos periplos, muchos indígenas sobrevivientes pudieron volver a sus antiguas
tierras -que, para entonces, ya habían pasado a manos privadas- o se instalaron
en Villa Fidelidad (González 1967).

Ercilia Moreira de Cestac desciende de una familia que integró la parcialidad de


Manuel Grande, uno de los seis caciques segundos de la tribu de Catriel, que
formaba una compañìa de ―indios amigos‖ del Ejército del Sud y en 1865 se
trasladó a las inmediaciones de la actual ciudad de Olavarría (a la sazón un
modesto campamento militar) (de Jong et al. 2009; Hux 1993). La década
siguiente estuvo marcada por conflictos, divisiones internas dentro de dicha tribu y
enfrentamientos armados que llevaron a la detención del propio cacique Manuel
Grande y varios de sus seguidores. Según la investigación antropológica llevada a
cabo por González (1967:15), la fracción liderada por Manuel Grande ―que se
había sublevado en octubre de 1876…, en junio de…1877 se presentó reducida a
las autoridades de Carhué. En … mis informantes está aún vivo el recuerdo de
cómo los trataron y cómo los trasladaron a pie, … hasta las orillas del Arroyo Azul,

1268
castigando con la muerte a degüello a los que se detenían fatigados, fuesen
ancianos, mujeres o niños‖. Pascuala Calderón, la abuela materna de Ercilia
Moreira, se encuentra entre las miles de personas que fueron obligadas a dejar
sus hogares y territorios originarios a finales del siglo XIX para comenzar a formar
una minoría marginada del flamante estado nacional (Lanteri et al. 2008).

A partir de entonces, los sobrevivientes de Villa Fidelidad utilizaron sus saberes y


tradiciones culturales como forma de supervivencia, tales como las manufacturas
en cueros y los textiles. Cabe aclarar que, pese a lo estipulado en las donaciones
originarias de los solares, tanto el núcleo inicial de pobladores como las familias -
indígenas y no indígenas- que fueron sumándose después, no pudieron concretar
la escrituración de sus lotes y fueron objeto de sucesivos despojos y abusos de
autoridad por parte de las autoridades durante buena parte del siglo XX, con el fin
de impedir que lograran regularizar su situación mediante la posesión treintañal
(González 1967).

Origen, evolución y significación de la actividad textil

Los textiles han tenido y tienen, sin duda, una enorme importancia dentro de la
economía de las sociedades indígenas de la región pampeana. Más allá de su
valor de uso doméstico o ceremonial y como bienes de intercambio, los objetos
confeccionados mediante la actividad textil constituyen una vía de expresión y
comunicación simbólica, son vehículos de un antiguo lenguaje que encierra
mensajes, historias, mitos y recetas, entre otros conocimientos (Grosman et al.
2005). Las mujeres comprenden ese lenguaje y custodian su saber, siendo las
encargadas de escribirlo en los tejidos para las generaciones futuras, así como de
transmitirlo a su descendencia. Al igual que en la platería, el conocimiento y uso
de los textiles se encuentra estrechamente relacionado con la expansión araucana
hacia la pampa, ya que no se ha documentado la existencia de la tejeduría con
anterioridad. Los grupos locales inicialmente obtenían productos textiles a través

1269
del comercio transcordillerano y luego habrían adquirido la técnica del tejido,
incorporándole rasgos identitarios propios (Corcuera s.f.:136).

El arte textil araucano se expandió desde la Patagonia hasta el borde atlántico


bonaerense, a través de la región cordillerana. Este proceso general de difusión
ha sido clasificado en tres etapas históricas por M. D. Palavecino (1961). En una
primer etapa, las sociedades indígenas desarrollaban su estilo de vida con escasa
interferencia de la sociedad hispano-criolla, circulando libremente por el espacio;
un segundo período está marcado por el avance de la ocupación criolla y el
nucleamiento de algunos grupos indígenas, muchos de los cuales fueron
obligados a radicarse en determinados lugares donde mantuvieron su cultura,
principalmente lo referido a la producción artesanal. Por último, miles de indígenas
arrancados de sus comunidades individual o grupalmente fueron distribuidos como
peones o personal de servicio en las ciudades y estancias con las migraciones
compulsivas y los traslados forzados del último cuarto del siglo XIX. A partir de los
requerimientos propios y de los patrones, subsistió la producción artesanal de
objetos de tiento y cuero por los hombres y de tejidos por las mujeres.

Las referencias documentales coinciden en que las mujeres pertenecientes


originariamente a las tribus de Catriel, Calfucurá y otros caciques que fueron
expulsados de la pampa, tenían por principal labor la confección de tejidos. Estas
mujeres (araucanas, ranqueles, pampas o pehuenches) continuaron el aprendizaje
tradicional de sus madres y abuelas: la construcción del telar araucano, los
distintos tipos de técnicas, los métodos para el teñido y las sustancias tintóreas,
que eran llevadas desde lugares bien distantes (Grosman et al. 2005). Sin
embargo, el proceso de desintegración social de la mayor parte de las tribus
indígenas (derivado de las intensas migraciones y persecuciones de fines del siglo
XIX y comienzos del XX) así como el nuevo contexto histórico y social dentro del
cual debieron insertarse los sobrevivientes, favorecieron la pérdida del significado
simbólico de los diseños textiles. Si bien la tejeduría se mantuvo como medio de
subsistencia, en muchas ocasiones, los motivos pasaron a tener un valor
puramente estético desligado de sus contenidos ancestrales.

1270
En el caso particular de las tribus pampas instaladas en Azul, Tapalqué y
Olavarría, las actividades textiles fueron documentadas por primera vez a
mediados del siglo XIX, por diversos viajeros extranjeros (Armaignac 1974 [1869-
74]; de Moussy [1864]; Mac Cann 1985 [1853], entre otros) así como por militares
que estuvieron en contacto directo con aquellas (i.e. Barbará 1930 [1856]). Ya
entrado el siglo XX, estudiosos locales, tales como B. Ronco (1930), destacaron la
magnitud de la producción textil indígena durante las primeras décadas de
existencia de Villa Fidelidad, que se había convertido en un centro de tejeduría
―pampa‖ cuyo intercambio y/o comercialización constituía un ingreso significativo
para sus pobladores. Allí se elaboraban matras, ponchos, cintos, fajas y mantas,
entre muchos otros productos, manteniendo los saberes y las técnicas de
confección tradicionales. Posteriormente, la actividad de las tejedoras azuleñas –
entre las que se encuentra Ercilia Moreira de Cestac- fue estudiada por folkloristas
y antropólogos, quienes registraron sus técnicas de ejecución y muchos de los
diseños empleados (Dellepiane Calcena 1960; Palavecino 1961).

Los homenajes y reconocimientos a Ercilia Moreira de Cestac

Ercilia Moreira de Cestac es hija de Ercilia Calderón y Pedro Moreira, ambos


descendientes de indígenas y habitantes de Villa Fidelidad. Los antecedentes de
su familia materna, Calderón, se remontan al ya mencionado cacique Manuel
Grande. Su abuela Pascuala Calderón (que había heredado, a su vez, el oficio de
su madre) fue quien enseñó a tejer a Ercilia Moreira cuando tenía 13 años,
alrededor de 1938. Hacia 1984, con más de 40 años de experiencia, esta tejedora
comenzó a abocarse de lleno a preservar y difundir el arte textil que, actualmente,
trasmite a su nieta Verónica Cestac (quien constituye la quinta generación de
tejedoras en la familia). Cabe aclarar que su tía, Bibiana Calderón, también era
tejedora. En la figura 3 se observa a Ercilia trabajando en un bastidor horizontal,
donde elabora cintas, fajas, trillas y ligas en hilo. Entre otras distinciones, su labor
ha merecido los primeros premios en el Festival de Cosquín (1984, 1987 y 1990),

1271
la Sociedad Rural Argentina, la Feria de Artesanías Argentinas, la Feria de
Palermo (1990, 1993, 1994, 1995, 1996 y 1997), la Feria María Olga Espondaburu
de Rauch (1994), el Gran Premio de Honor de la Feria Internacional de Artesanías
de Córdoba (1993) y el premio Santos Vega de Plata de la Revista Raíces de
Buenos Aires (1998). Recientemente, fue distinguida por el gobernador como
―Maestra Artesana de la Provincia de Buenos Aires‖, según Ley N° 12.456.

En el año 2008, la Municipalidad de Azul declaró "Persona Patrimonio Vivo del


partido de Azul‖ a Ercilia Moreira de Cestac (Ord. 2688/08), argumentando ―su
carácter de testimonio único o irremplazable de la historia y la tradición cultural‖
del territorio regional y destacando que se trata de una ―heredera de la tradición
femenina del telar pampa, descendiente de nuestros pampas, del cacique Manuel
Grande, hija nativa de Villa Fidelidad, centro histórico provincial y nacional del telar
pampa‖. Asimismo, en la declaración se reivindica su esfuerzo por rescatar y
difundir el arte del telar pampa, el valor creativo excepcional de sus trabajos
textiles y los premios y reconocimientos que por ello ha recibido, defendiendo y
valorando de este modo ―la cultura pampa‖.

Utilizando una fundamentación casi idéntica, al año siguiente se presentó un


proyecto de ley en la Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires (E
349/08-09) para declarar ―Patrimonio Cultural Viviente de la Provincia de Buenos
Aires‖, a Erciila Moreira de Cestac, conforme a lo establecido por la Convención
para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, ―por su
carácter de testimonio único e irremplazable de la historia y la tradición cultural de
nuestro territorio regional, como así también, por su alto valor creativo y por su
carácter de heredera de la tradición femenina del telar pampa‖. Luego de ser
tratada sobre tablas, se aprobó la declaración. En ambas instancias de recalcó,
además el riesgo de la desaparición del saber que encarna la nombrada artesana,
que conllevaría una ―pérdida relevante de autenticidad histórica; y una pérdida
considerable de significación cultural; para nuestra región y el país‖.

1272
Por iniciativa de la arquitecta Alicia Lapenta y con el apoyo del Centro
Internacional para la Conservación del Patrimonio, entre otras personas e
instituciones, se promovió la nominación de esta tejedora como ―Patrimonio Vivo‖
a nivel nacional con vistas a una futura postulación ante la UNESCO. En efecto, el
Programa de ―Tesoros Humanos Vivos‖ de UNESCO tiene por objetivo promover
que los Estados miembros reconozcan oficialmente a este tipo de personas, de
modo tal que contribuyan a la transmisión de su conocimiento y habilidades a las
generaciones futuras. Cabe destacar que se entiende por ―Tesoros Humanos
Vivos‖ a aquellos individuos que poseen en sumo grado los conocimientos y
técnicas necesarias para interpretar o recrear determinados elementos del
patrimonio cultural inmaterial (UNESCO s/f.)

DESDE LAS PERSONAS, SUS SABERES Y PRODUCCIONES HACIA SU


CONCEPTUALIZACION COMO PATRIMONIO INTANGIBLE

Hasta hace sólo unas décadas el patrimonio cultural era visto como un conjunto
discreto de bienes materiales con un valor intrínseco y único. Sin embargo, en la
actualidad, con el auge del resurgimiento étnico y el redescubrimiento de múltiples
pasados, se ha superado esta idea para dar lugar a una perspectiva más amplia,
dinámica y multívoca del patrimonio. En efecto, los nuevos enfoques teóricos en
torno al patrimonio cultural y, particularmente, el impacto doctrinario y jurídico
generado por la reciente convención de UNESCO (2003) para la protección del
patrimonio cultural intangible, han ampliado notablemente su alcance, reforzado su
importancia como fuente de diversidad e identidad, al tiempo que se reconoce su
carácter dinámico.

Ahora bien, analizar los diversos modos en que un grupo o una familia
determinada perpetúan su patrimonio intangible y su identidad, implica realizar
nuevas lecturas sobre los distintos procesos de valoración y usos sociales del

1273
patrimonio cultural. Manuel Grande y Pascuala Calderón no son nombres que
pasen inadvertidos en el imaginario de la comunidad de Azul (Lanteri et al. 2008).
Su presencia y recuerdo se mantienen vivos en la persona de Ercilia Moreira de
Cestac, nieta de Pascuala, quien en la actualidad practica y transmite un saber
milenario. En la confección de textiles, ella plasma un conocimiento que fue
transmitido de abuelas a nietas a lo largo del tiempo y que estaría dando cuenta
de un proceso de revalorización de un patrimonio cultural indígena, que no sólo
posibilita radicar la existencia de toda una comunidad en el pasado, sino que
además permite reforzar la identidad y garantizar la continuidad y la legitimidad de
la propia identidad en el presente (Tedesco 2004).

En este contexto, entendemos al patrimonio como construcción social dinámica


(García Canclini 1999; Prats 2007; Rosas Mantecón 1998), constituida por
diversas manifestaciones -tangibles e intangibles- a las que se les otorga una
significación particular y que se expresan en una identidad enraizada en el pasado
con memoria en el presente y que es reinterpretada por las sucesivas
generaciones (UNESCO 2003). Así, el patrimonio cultural es un campo/espacio
donde interactúan la producción social, la distribución y los usos de aquellos
bienes culturales y referentes simbólicos que son más significativos para un grupo
(Alegría 2004; Prats 2007). Desde esta perspectiva, lo que estaría en disputa en el
caso presentado es la capacidad de producción simbólica de otorgar a ciertos
bienes culturales o a ciertas personas (como Ercilia Moreira de Cestac),
connotaciones que los resignifiquen como testimonios únicos, legítimos e
irremplazables de un pasado y una tradición cultural y que remitan, además, a
procesos de construcción identitaria. De este modo, el patrimonio no incluiría sólo
la herencia de cada pueblo o las expresiones ―muertas‖ de su cultura, sino
también los bienes culturales actuales tangibles e intangibles (García Canclini
1999), tales como las representaciones, las expresiones, los conocimientos, los
usos y las técnicas, junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios
culturales que le son inherentes (UNESCO 2003, ver también Laurajanes y
Natsuko 2009).

1274
En consecuencia, las manifestaciones artesanales de Ercilia Moreira de Cestac
deben analizarse no como prácticas aisladas y descontextualizadas, sino insertas
en un proceso continuo de transmisión de valores y creencias, de saberes y
modos de hacer que caracterizan e identifican a un grupo social a través del
tiempo en pos de una reivindicación y perdurabilidad del patrimonio de los
pueblos. Así, los diversos usos sociales de este patrimonio tienden a estar en
consonancia con un conjunto de representaciones y significaciones que cada
grupo social (re)produce, institucionaliza, practica y transmite por medio de formas
variadas de socialización y de interacción entre los miembros (Tedesco 2004). En
el caso particular estudiado, las formas de transmisión del saber textil aparecen
restringidas al ámbito de la interacción familiar, donde sólo por vía femenina se
produce el traspaso del conocimiento ancestral del arte textil entre abuelas,
madres y nietas.

El idioma, las creencias, los saberes y técnicas y las tradiciones en general,


podrìan ser comprendidas ―como emblemas portátiles de un pasado‖ (Lowenthal
1985:46) que pueden generar una continuidad con su historia, territorio e identidad
en el presente. Sin embargo, es importante destacar que este patrimonio no
permanece inmutable sino que es recreado constantemente por las comunidades
e incluso los individuos en función de su entorno, su interacción con el medio
social y natural y su historia (UNESCO 2003). En el caso bajo análisis, esto se
plasma en la pérdida del significado originario de los motivos, en el reemplazo de
la lana de oveja por hilo perlé, en el uso de colores elegidos por los destinatarios o
los compradores de las prendas, entre otros elementos (Grosman et al. 2005).

CONSIDERACIONES FINALES

Erciila Moreira de Cestac es una artesana ampliamente conocida en Azul por sus
dotes de tejedora y por el valor de sus trabajos. Sin embargo, en los últimos años

1275
su virtuosismo cobró una dimensión hasta entonces desconocida. Sin duda la
declaración de Azul como patrimonio cervantino, posicionó, por un lado, al
patrimonio cultural en la agenda política local y generó la necesidad de identificar
todos aquellos elementos del patrimonio azuleño. En segundo lugar, ante a la
crítica de haber priorizado el legado español frente al indígena, que es mucho más
profundo en el tiempo, se presentó la necesidad de rescatar ese otro pasado para
dar muestra de la ―diversidad cultural‖ de Azul. En ese contexto, el caso de Ercilia
ofrece un testimonio único y original para la región que los gestores del patrimonio
local no dudaron en destacar, a través de la promoción de diferentes declaratorias
e incorporándola a un repertorio patrimonial local que ya ha alcanzado
trascendencia nacional.

Las declaratorias de patrimonio suelen generar un efecto concientizador y


sensibilizador en la ciudadanía, que se anoticia de este patrimonio -a menudo
desconocido- al tiempo que valora su importancia en función del reconocimiento
alcanzado. Sin embargo, su efecto es limitado en el tiempo y se vuelve inútil, si no
es acompañado por una política y una gestión de protección sostenida en el
tiempo. La gestión del patrimonio cultural intangible presenta una serie de desafíos
e interrogantes de difícil solución: ¿cómo evitar el riesgo de limitar y hasta
cercenar el dinamismo y la creatividad de las técnicas y los diseños por el deseo
de preservar la autenticidad del patrimonio que ellas representan, corriendo el
riesgo de fosilizarlo? Por otra parte, ¿cómo se protege un patrimonio que es frágil
por tratarse de un saber y de un oficio que es poseído por una sola persona o por
un grupo reducido de ellas?

Esta es una cuestión particularmente crítica en el caso bajo análisis dado que la
transmisión de esos saberes y técnicas es un componente esencial del patrimonio
inmaterial y es una parte fundamental en la tarea de salvaguardar. En este
sentido, la Convención de UNESCO pone el énfasis en la transferencia de saberes
a las generaciones futuras más que en la producción de manifestaciones
culturales concretas, como son los tejidos artesanales. Más aún, podría decirse
que el hecho de que esos conocimientos y técnicas se empleen y se transmitan es

1276
lo que hace que ese patrimonio sea considerado como ―vivo‖. Sin embargo, en el
caso de Ercilia Moreira de Cestac, ella solo ha transmitido sus saberes a su nieta y
ambas se muestran reticentes a enseñarlo a terceras personas, en parte porque
su exclusividad les garantiza un ingreso digno por su trabajo. Esta cuestión
constituye un desafío no menor para las autoridades, quienes deberán buscar la
manera de encontrar un equilibrio entre la protección de los derechos de Ercilia y
su familia y la transmisión de ese conocimiento a las generaciones futuras a fin de
consolidarlos como parte del patrimonio intangible de Azul.

AGRADECIMIENTOS

En primer lugar, agradecemos a Ercilia Moreira de Cestac y a su nieta Verónica


Cestac su participación y buena predisposición en las entrevistas realizadas.
Asimismo a la arq. Alicia Lapenta y a Maya Vena, de la Municipalidad de Azul,
quienes colaboraron aportando valiosa información. Este trabajo se enmarca
dentro del programa PATRIMONIA (Programa de Estudios Interdisciplinarios de
Patrimonio), INCUAPA-Facultad de Ciencias Sociales de la UNICEN y del
proyecto ―Investigación y Manejo del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico en
el Área Interserrana Bonaerense‖ (PICT 1563/07) financiado por la ANPCyT.

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FIGURAS

Figura 1. Asentamientos de ―indios amigos‖ en el sector de la frontera sur


bonaerense que corresponde a los actuales partidos de Tapalqué, Azul y
Olavarría.

1280
Figura 2. Plano original de ―Villa Fidelidad‖ (tomado de Ronco 1930).

1281
igura 3. Ercilia Moreira de Cestac haciendo una faja en su telar el año 2005.

1282
La globalización del patrimonio cultural: Bailes tradicionales mayas
yucatecos de México. Legado, rescate y apropiación

Dr. Manuel Jesús Pinkus Rendón

Resumen

En Yucatán, México, los ―bailes tradicionales‖ de la población maya han sido


desde épocas remotas manifestaciones específicas de maneras de vivir la
cotidianeidad y las ocasiones rituales, reproducirse, e incluso de acompañar a la
muerte, a la vez que una forma particular de traducción de ciertas peculiaridades
organizativas. En la actualidad también se visualizan como testimonio de cambios
mayores o menores, tanto en su contexto como en sus significados, a resultas de
su folklorización, considerada como una posición que exhibe y comercializa las
tradiciones, como un producto de mercado.

Los bailes tradicionales, han sido descritos a menudo como el patrimonio


cultural intangible del pueblo maya yucateco; expresión de la estructura social y la
ideología; como una manifestación cultural compleja que tiene mucho que ver con
el resto de las características sociales y económicas de los grupos humanos, en
tanto expresiones —en niveles reales y simbólicos— de los valores, las creencias,
las ideologías, las costumbres, las tradiciones; en resumen, de la cultura y la
sociedad.

Palabras clave: Danzas y bailes tradicionales, Mayas, Yucatán (México),


Herencia, Folklorizaci

Summary

1283
In Yucatan, Mexico, "traditional dances" of the Mayan population have been since
remote times specific manifestations of ways to live the daily and ritual occasions,
play, and even accompany the death, at the same time a form particular translation
of certain organizational peculiarities. Now also display as testimony of major
changes or lower, both in its context in their meanings as a result of his
folklorization, considered to be a position that exhibits and sells traditions, as a
product market.

Traditional dances, have been described as intangible cultural heritage of


the Yucatec; Mayan people often expression of the social structure and ideology;
as a complex cultural manifestation that has much to do with the rest of the social
and economic characteristics of groups of individuals, in both expressions - real
and symbolic - tiered values, beliefs, ideologies, customs, traditions, in short,
culture and society.

Words key: Dances and traditional dances, Maya, Yucatan (Mexico), heritage,
Folklorization

La globalización del patrimonio cultural: Bailes tradicionales mayas yucatecos de


México. Legado, rescate y apropiación

1284
Dr. Manuel Jesús Pinkus Rendón

Introducción

―Los bailes 'tradicionales‘ de Yucatán de la población maya, han sido desde


épocas remotas manifestaciones específicas de maneras de vivir la cotidianeidad
y las ocasiones rituales, reproducirse, e incluso de acompañar a la muerte, a la
vez que una forma particular de traducción de ciertas peculiaridades organizativas.

Contemporáneamente pueden también visualizarse a la manera de un


testimonio de cambios mayores o menores, tanto en su contexto como en sus
significados, a resultas de su folklorización, considerada a la vez una posición que
exhibe y comercializa las tradiciones como un producto de mercado.

Los bailes tradicionales han sido descritos como expresión de la estructura


social y la ideología; como una manifestación cultural compleja que tiene mucho
que ver con el resto de las características sociales y económicas de los grupos
humanos, en tanto expresiones de la estructura social, los valores y las creencias
de un grupo. De ahí que dichos bailes se consideran una síntesis de las
condicionantes sociales, los valores, las ideologías, las costumbres, las
tradiciones, en resumen, de la cultura y la sociedad.‖

Antecedentes

En efecto, si bien desde mediados del siglo XVI se celebran en casi todas las
poblaciones del estado fiestas populares tenidas por tradicionales, cabe señalar
que en éstas es posible observar rasgos de origen prehispánico. No es de
extrañar, como en otros varios aspectos, en éste la cultura indígena y la hispana
encontraron numerosos puntos de convergencia. Ambas ponían especial hincapié
en celebrar a sus deidades; si el maya festejaba al dios Chaac, buscando con ello
propiciar la llegada de las lluvias, los hispanos honraban con idéntico afán al
madrileño san Isidro Labrador.
1285
Los testimonios materiales que han llegado a nosotros de la antigüedad
prehispánica, así como aquellos escritos que nos legaron los cronistas de la época
colonial, nos permiten atisbar en el vasto y colorido abanico que desplegaban los
mayas en cuanto a manifestaciones musicales y danzadas toca.

Sabemos, así que en la historia musical de los pueblos mayas


predominaron en un inicio el tambor, caracoles y flautas, dando cuenta del pasado
prehispánico, posteriormente, la música sincopada de vihuelas, tunkules y algún
bongó, remitiéndonos al acontecer colonial, finalmente, las guitarras, timbales y
una marimba, dibujando el devenir maya contemporáneo.

Prehispánico

La expresión musical de estos pueblos, es tan rica y variada como el entorno que
habita, porque ya desde antes de llegar los españoles el hombre maya expresaba,
con su propio ritmo, tono e instrumentos, su musicalidad a través de danzas y
cantares, como bien lo muestra un canto prehispánico recopilado en la época
colonial (aunque por desgracia sin notaciones musicales) por "Ah Bam, biznieto
del gran Ah Qulel del pueblo de Dzitbalché":

Alegría cantamos

porque vamos al recibimiento de la Flor.

Todas las mujeres mozas

[tienen en] pura risa y risa sus rostros,

en tanto que saltan sus corazones en el seno de sus pechos.

¿Por qué causa?

porque saben que [...] darán

su virginidad femenil a quienes ellas aman

1286
¡Cantad la Flor!

[...]

(Barrera, 1980: 362-363, apud Ruz, 1997: 184)

Templo de los danzantes (Monte Alban)

Fuente: Fototeca del CEM, UNAM

A decir de Morley la danza era una actividad religiosa, desconociéndose el


baile "como actividad social" (1972: 208), sin embargo, en opinión de Ruz parece
conveniente matizar su aseveración, pues ―el hecho de que la cotidianidad maya
estuviese permeada por lo religioso no significa que tales actos no conllevasen
interacciones sociales de tipo incluso jocoso, en particular si pensamos en las
danzas ligadas a las representaciones escénicas‖.

1287
Fray Diego de Landa en su Relación de las cosas de Yucatán sobre las
ceremonias prehispánicas, incluyendo los bailes.

Nos relata, por ejemplo que en las ceremonias de año nuevo de los años Kan, se
ofrecían a los dioses semillas de calabaza y panes de maíz en forma de
corazones, se ejecutaban danzas y se realizaban ofrendas tanto de las propias
orejas como de sangre de un guajolote (Landa, 1978: 64; Morley, 1972: 230ss).

Colonial

El fraile describe otro tipo de baile, el colomché. Esto explica cabalmente el


sentido de algunos párrafos de dos de los Cantares de Dzitbalché, la "Canción de
la danza del arquero flechador" y el llamado precisamente X colom ché. En la
primera, invitando al personaje a alistarse para flechar a un cautivo

1288
Espiador, espiador de los árboles,

a uno, a dos vamos a cazar a orillas de la arboleda

en danza ligera hasta tres.

[...]

Da tres ligeras vueltas alrededor de la columna pétrea pintada,

aquella donde atado está aquel viril muchacho, impoluto, virgen, hombre.

Da la primera [vuelta]; a la segunda coge tu arco, ponle su dardo,

apúntale al pecho; no es necesario que pongas toda tu fuerza para


asaetearlo,

para no herirlo hasta lo hondo de sus carnes

y así pueda sufrir poco a poco, que así lo quiso el Bello Señor Dios.

A la segunda vuelta que des a esa columna pétrea azul,

segunda vuelta que dieres, fléchalo otra vez.

Eso habrás de hacerlo sin dejar de danzar, porque

así lo hacen los buenos escuderos peleadores hombres que

se escogen para dar gusto a los ojos del Señor Dios.

1289
Así como asoma el sol por sobre el bosque al Oriente,

comienza del flechador arquero el canto [...]

(Cantares de Dzitbalché, 1965: 77-78)

La época colonial: nuevas y antiguas danzas

Cabe señalar que si bien no contamos con estudios modernos sobre el tema,
existen en cambio documentos inéditos que dan clara cuenta de la manera en que
la Iglesia yucateca pretendió normar (e incluso prohibir) la ejecución de ciertos
bailes. En 1722 el obispo Juan Gómez de Parada, dispuso al respecto.

―Para eliminar los impedimentos a la salud [espiritual] de los indios‖, vemos


aparecer una interesante mención a bailes con contenido ―supersticioso‖, que se
acompañaban con cantares e ingestión del licor obtenido del árbol llamado balché;
bailes que, nos advierte el documento, se estilaban incluso en los barrios de la
ciudad de Mérida, y que el mitrado ordena prohibir, substituyéndolos por ―otros
bailes, cantos y recreaciones indiferentes y cristianas‖, que habrìan de enseñarse
a los niños después de la doctrina, y ejecutarse en público los días de fiesta,
después de las funciones religiosas, con el doble fin de permitir a los mayas
―recrear sus ánimos‖, al mismo tiempo que evitar recordasen ―las antiguas
memorias de sus supersticiones y errores‖, que estorbaban la recepción del
cristianismo. No está de más insistir en el papel didáctico que atribuye el obispo a
los bailes; mismo que fue también destacado por el clérigo chiapaneco Ordoñez y
Aguiar en 1801, el cual aseguraba que las danzas tenìan entre los indios ―el oficio
que las historias entre nosotros‖ (apud Ruz et al, ibid.).

1290
La Vaquería y jarana en el Yucatán
contemporáneo

Yucatán, como hemos visto se caracterizó


por la riqueza de su coreografía
prehispánica, misma que, pese a los embates en contra, el pueblo maya pudo
conservar como parte de la tradición que sus ancestros indígenas le habían
heredado y, aunque parcialmente modificada por las imposiciones españolas,
continuó siendo parte importante de los festejos del pueblo.

Hoy, las danzas populares mayas yucatecas tienen obligado teatro en las
verbenas peninsulares que se designan con el nombre regional de ―vaquerìa‖, las
cuales tuvieron origen en las fiestas que hacían los ganaderos con motivo de la
recuenta anual de reses y su herraje. En algunas comunidades del interior del
estado continúan apegadas a sus costumbres y tradiciones, se realizan las
vaquerías con motivo de la festividad religiosa del santo patrono de cada pueblo o
hacienda y, durante ellas la concurrencia danza el baile regional más importante:
la jarana yucateca.

1291
La ―vaquerìa‖, pues, representa por sì misma una típica fiesta del pueblo y
para el pueblo, surgida y fomentada en sus principios por quienes ejercían el
ministerio religioso-cristiano en villas y pueblos, con fines de sustituir las
festividades paganas autóctonas.

La jarana

Por lo que toca a la jarana misma, cabe de inicio advertir que pese a su enorme
arraigo popular y difusión, no parece tener antecedentes prehispánicos y su origen
siendo discutido.

Sea cual fuere su origen, es claro que los indígenas de Yucatán la hicieron
suya. De hecho, hace algunas décadas, Redfield y Villa Rojas la calificaban de
―danza de los mayas‖, describiéndola como:

[…] un baile de sociedad; una oportunidad para mozos y muchachas de


gozar de una actividad rítmica, complementaria y estilizada; de dejar que
penetre la música agitando la sangre; de usar atavíos de fiesta; de
sobresalir, en fin, es una especie de juego que también es arte. Para los
solteros la jarana es un preludio del casamiento, una ocasión de escoger y
ser escogidos [...] la jarana es un complejo de elementos interdependientes
y coincidentes: el característico paso de la danza y la postura que lo
acompaña, el entarimado sobre el que generalmente se baila, el techado de
palmas (enramada), los aires musicales apropiados, cierta etiqueta de
salón, pasos y melodías especiales con que la jarana concluye. En las
comunidades más cercanas a la ciudad, a estos elementos se añade la
recitación, por un bailador instado para ello, de unos cuartetos humorísticos
(bombas) (Redfield y Villa Rojas, 1934: 156).

Por lo que respecta a su evolución, conviene recordar sus claros nexos


sones de origen indígena tales como El chuleb (ave comendador), x‘k‘ luch

1292
(cucaracha), ch‘ om (zopilote) y tzutsuy (torcaza), con el cual empieza a
anunciarse la forma moderna de 3/4. Al lado de estos sones se desarrollaron otros
de origen mestizo derivados de la música popular andaluza que determinaron el
nacimiento de la jarana, el más genuino y típico de los bailes populares de
Yucatán, con piezas tales como la ―Angaripola‖, el ―Degollete‖, el ―Toro‖, algunos
de los cuales figuraban ya, como vimos, en la descripción decimonónica de
Barbachano.

En su forma contemporánea, la jarana consta generalmente de dos partes


repetidas a su tiempo ternario, su movimiento vivo y marcado, y reviste dos formas
métricas: la valseada en ritmo y tiempo de 3 por 4 de acuerdo a la escala musical
y la zapateada en 6 por 8. La jarana 3 por 4 tiene un aire similar al de la jota
aragonesa.

1293
Concursantes en la vaquería de Motul Embajadores de la vaquería de
Motul

Costumbres

En el Yucatán contemporáneo las más de las veces son los denominados


―gremios‖, los cuales se encargan de la realización de las actividades religiosas
dentro de las fiestas patronales. Los gremios son organizaciones de carácter
popular que tienen como objetivo primordial solemnizar determinadas
celebraciones religiosas, por lo común en el propio pueblo, si bien eso no significa
que no se hagan en ocasiones presentes en otros lugares con el fin de dar mayor
realce a los festejos de sus vecinos.

1294
Los gremios se hacen responsables de actos para solemnizar la ocasión,
tales como la alborada, las procesiones desde o hacia la iglesia, de pagar las
misas y ofrecer un baile en honor del santo que se festeja. Todas estas
actividades, exceptuando las misas, van acompañadas de un agasajo a los

1295
participantes; agasajo cuyas características varían dependiendo del tipo de festejo
y de la actividad realizada por el participante, pues cabe recordar que no es
inusual que llevar a cabo dichas actividades implique fuertes derramas de dinero,
particularmente significativas si recordamos que a menudo se trata de poblaciones
compuestas en su gran mayoría por campesinos, obreros, trabajadores
independientes, empleados en servicios domésticos y microcomerciantes.

En ocasiones, es posible observar que algunas presidencias municipales


apoyen económicamente a los gremios.

Podrá llamar la atención el hecho de que los festejos incluyan bailes, pero
conviene recordar que en opinión de los integrantes del gremio, éstos son de
carácter sagrado en tanto que se ofrendan al santo patrono o santa patrona del
pueblo. Y, dato particularmente relevante es que dicha sacralidad se ve en cierta
medida reforzada por el hecho de que la música empleada para tales bailes sea la
de la tradicional jarana y, en particular, la danza de la cabeza de cochino.

1296
Bailador de ―La cabeza de cochino‖

También denominada kun-pol y yan ku‘pol (la entrega de la cabeza) se trata


de una ceremonia danzante, heredada de los tiempos anteriores a la conquista, si
bien ahora dedicada a los organizadores de la próxima celebración de la fiesta del
santo patrono del lugar, sustituto de las deidades mayas (Enciclopedia
Yucatanense, 1946: 760, entrada ―Bailes tradicionales‖).

Durante los festejos los participantes portan el atuendo tradicional, que en


el caso de las mujeres consiste en un ―terno‖, el cual es un conjunto compuesto
por tres prendas: un hipil o huipil (vestidura blanca, suelta, ancha sin mangas, con
vistosos bordados de flores y encajes en el ruedo); una enagua blanca o justán
(también bordada o con encajes, pero exclusivamente blancos, que va de la
cintura a los tobillos y que sobresale unos veinte centímetros por debajo del hipil) y

1297
la solapa o chaquetilla, ricamente adornada con los mismos bordados que el ruedo
del hipil, sobre el cual se coloca.

Costumbres y espacios

Las danzas características de los festejos son las jaranas. Para efectuarlas, la
Presidencia Municipal extiende una invitación a los grupos de bailadores y
bailarines de las comisarías cercanas, y cotiza y patrocina a algunos grupos que
recorren las calles a diversas horas del día y de la noche vestidos a la usanza
regional, danzando los bailes de ―La Cabeza del Cochino‖, el ―Degollete‖, ―La
Angaripola‖ y ―Los Aires‖, lo que da gran colorido a la fiesta.

No obstante, minutos después de la vaquería dan inicio —en los corredores


del palacio municipal y frente a él— los bailes populares (música contemporánea
como la ―Disco‖, el ―Tecno‖, Reggaeton, etc.), particularmente concurridos por los
lugareños y los turistas.

1298
Concierto de Reggaeton

Durantes las vaquerías se ha podido entrevistar a diversos bailadores de


jarana, quienes en su mayoría (70%) afirma que los bailes tradicionales son un
elemento de la cultura yucateca, que identifica al pueblo maya a la vez que los
distingue de otros. Opinan, asimismo, que la creación de grupos folklóricos que
ejecutan la jarana atenta en contra de la tradición de la vaquería, toda vez que se
baila fuera del contexto en el que fue creada: honrar al santo patrono de la
localidad.

1299
Por ello, los bailadores consideran que definitivamente la manera de bailar
jarana en el pueblo es distinta a la estilada por los grupos folklóricos de la ciudad
de Mérida. Comentan que esto se debe por una parte, al proceso de aprendizaje
escolarizado del baile, el cual privilegia ciertas características físicas del individuo
tales como: peso, estatura, habilidad etcétera, y por la otra, a la estilización que el
dan para hacer el baile más atractivo, técnico y más ―bonito‖.

En efecto, la influencia de los modelos citadinos ha llevado a que la


ejecución de estos bailes por parte de los grupos folklóricos sea cada vez mas
estilizada, pretendidamente más ―estética‖, ―comercial‖, buscando ―se vea mejor‖,
entre lentejuelas, elevaciones de pierna, paliacates doblados con toda una
―metodologìa‖, etcétera; buscando mayor ―atractivo visual y vendible‖.

Esto último produce consternación, ya que el hecho de que un bailador


considere que los grupos en la ciudad bailan ―mejor‖ parecerìa conllevar a una
infravaloración de las costumbres y tradiciones. Estaríamos por tanto en presencia
de lo que algunos autores consideran una transpolación o enajenación cultural,
resultado de la influencia de los procesos urbanos.

No obstante, los ―bailadores‖ coinciden en que todos estos cambios no


producen propiamente una transformación en su manera de pensar, actuar,
relacionarse o llevar a cabo sus fiestas tradicionales, de hecho, no consideran
estar perdiendo los rasgos culturales por los cuales se autodefinen y
autoadscriben como mayas yucatecos, que comparten los mismos intereses y
necesidades (la pérdida de la identidad étnica), ya que su cultura no sólo está
conformada por los bailes tradicionales y su forma de ejecutarlos, si no que haya
también razón de ser en su forma de organización, reproducción social,
costumbres y el mantenimiento de sus tradiciones, entre otras cosas.

Pese a tal percepción, es innegable que la jarana va siendo día con día
apropiada por la clase dominante local, e incluso si no pocos de los bailes
ejecutados en las comunidades continúan cumpliendo con su objetivo primario
(honrar al santo patrono, mediante un festejo en el cual los asistentes tengan la
1300
oportunidad de interrelacionarse), es patente que otros se están folklorizando con
otros fines. En efecto, en otras tantas comunidades del estado, la jarana no se
baila exclusivamente por motivos tradicionales; también puede hacerse con fines
económicos y turísticos, o en el marco de actividades escolares.

Espacios y folklorización

En el caso de los primeros tenemos el ejemplo de las representaciones para


turistas organizadas por la Presidencia Municipal a través del regidor de turismo,
en coordinación con la Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado.

Desde la perspectiva de la clase dominante los bailes tradicionales y la


―jarana‖ estilados en Mérida representan la posibilidad de hacer hincapié en
aspectos identitarios del pueblo yucateco y su diferenciación cultural con otros
pueblos. Se registra, pues, la apropiación de un elemento cultural tradicional en
las comunidades mayas, que ahora se proyecta al exterior como ideología
colectiva del pueblo yucateco en su totalidad.

En plazas, parques, escuelas y teatros de la ciudad, los gobiernos estatal y


municipal, escuelas y clubes, entre otros se empeñan en montar eventos
―artìsticos‖, ofreciendo un espectáculo atractivo para el turismo nacional y
extranjero, aunque ello represente la folklorización de estos bailes. Así,
instituciones como el Ayuntamiento de Mérida, la Universidad Autónoma de
Yucatán, Grupos Artísticos y Asociaciones Civiles organizan muestras
coreográficas y escenográficas de los bailes tradicionales, representando por
ejemplo ―Vaquerìas‖ y ―Bodas mestizas‖.

Asì por ejemplo, el Gobierno Municipal organiza la ―Tradicional Vaquerìa‖


los domingos a partir del medio día y los lunes a las ocho de la noche en los bajos
de la sede del Ayuntamiento y los jueves en el parque de Santa Lucía, además de
una ―Noche Mexicana‖ que tiene lugar los sábados por la noche en el ―Remate‖ de
la Avenida Paseo de Montejo.

1301
En el caso de los dos primeros podemos observar que se cierra la calle 62
a la altura de la 61 y 63 y, se colocan sillas y gradas para los asistentes, con el
golpe del timbal el profesor Antonio Marín, locutor oficial de estos eventos, narra la
historia de la danza en Yucatán y algunos pasajes históricos que determinaron la
formación de las hoy conocidas ―vaquerìa‖, la ―jarana‖, sus ritmos y la influencia
que recibió de la jota aragonesa. De igual forma, describe la ―vaquerìa‖ y el
entorno social que la rodea y declama algunas ―bombas yucatecas‖

Grupo folklórico infantil del Ayuntamiento de Mérida

1302
Existen instituciones que forman grupos folklóricos que las representan en
el marco de muestras artísticas y culturales, homenajes, ferias, fiestas, etcétera
(sin desdeñar su empleo como atractivo turístico). Asimismo, participan en
concursos tales como los Juegos Nacionales Culturales para los Trabajadores
―Ricardo Flores Magón‖.

Buena muestra del interés que se cifra en este tipo de concursos es que a menudo
diversas instituciones conjuguen esfuerzos; así por ejemplo, para la etapa estatal
el ―Comité Organizador‖ se integra con representantes de la Secretarìa del
Trabajo, ocupando la presidencia, mientras que las vocalías quedan a cargo del
IMSS, ISSTEY, ISSSTE, ICY, SEP y el H. Ayuntamiento de Mérida, entre otros.
Actuando de manera conjunta, acordarán aspectos de logística, calendarización
de los concursos, sedes, horarios, jurado, etcétera.

Otro escenario para ver bailar la jarana son las fiestas de Carnaval.

El lunes está dedicado a la ―Noche Regional‖, es el dìa en el cual las


comparsas y el público en general se visten con su atuendo regional y se escucha
la algarabìa de la representación que se pretende una ―Vaquerìa‖.

1303
El número de comparsas suele ser mucho menor que en los otros desfiles
(unas 15 en vez de 30) y los participantes provienen principalmente de grupos
folklóricos, escuelas secundarias, academias de danza y de comparsas de
fraccionamientos populares y de pueblos cercanos.

1304
Vs

En opinión de Reyes, ―la menor cantidad de comparsas se debe a que en la


ciudad (y también en los pueblos) es reducido el número de quienes saben
ejecutar los bailes tradicionales, además los jóvenes suelen asociar tales bailes
con lo pueblerino, lo atrasado, lo viejo y, por lo mismo, no despiertan en ellos el
entusiasmo que provocan los ritmos modernos‖ (Reyes, 1998: 128), lo cual en mi
opinión hace evidente la huella que están dejando las acciones utilizadas por la
ideología dominante para mostrar lo tradicional como obsoleto.

Síntesis

Profundamente anclados en el universo cultural maya, los bailes y las danzas se


integraron desde antiguas fechas a la vida cotidiana, desplegando un
impresionante abanico de expresiones musicales, coreográficas y escenográficas
que en el mundo prehispánico se expresaban en especial en ocasiones rituales y
festivas.

Recordemos, como mero ejemplo, que en la segunda mitad del siglo XVI el
encomendero Juan Farfán testimonió cómo en ocasión de un baile se juntaron
―más de 15 mil indios, y que venìan de más de 30 leguas a verlo porque, como
digo, lo tenìan ellos por muy grandìsima cosa‖ (RHGGY, op. cit., II: 323-324).

La importancia que se concedía desde épocas precolombinas a este tipo de


manifestaciones que bien podríamos considerar como una forma de identidad
dancística colectiva se colige de la existencia de escuelas de danza y canto, que
tenían como objetivo perpetuar y enriquecer la transmisión del lenguaje musical y
ciertas maneras específicas de relacionarse con las deidades a través del don
sonoro, visual y gestual.

Todo este universo de plumas, mantas bordadas, caracoles, caparazones


de tortuga, tunkules, ritmos, giros, pasos y vueltas pareció condenado a
1305
desaparecer a la llegada de los españoles y, con ellos, de una nueva religión. No
obstante, los pueblos mayas mostraron, en éste como en tantos otros rubros, la
plástica capacidad de adaptación de su cultura a nuevas formas.

La existencia de elementos suficientes para cuestionar la aseveración de


Irigoyen en el sentido de que los mayas coloniales quedaron marginados del arte
musical hispano, mostrando que, muy por el contrario, con independencia de que
lograsen mantener sólo algunos de los bailes antiguos, incorporaron desde épocas
tempranas elementos de la cultura española, tanto musicales (instrumentos y
ritmos) como textuales (poemas, romances y coplas) y coreográficos, amén de
desempeñarse varios de ellos como virtuosos ejecutantes de instrumentos
europeos o reputados cantantes, cuyos servicios eran requeridos incluso en la
catedral de Mérida.

Por otra parte, he reiterado cómo en épocas antiguas se buscaba perpetuar


este tipo de manifestaciones colectivas a través de las generaciones, en donde los
abuelos y padres fungen como guardianes del conocimiento, transmitiéndolo a sus
nietos e hijos. Aparejados a ritmos y pasos del baile vienen otros elementos
incuestionablemente considerados, desde una perspectiva local, como vinculados
a la identidad: desde el atuendo empleado por los bailadores —quienes, en forma
ideal, deberán incluso confeccionárselo— hasta el uso de la lengua maya en los
parlamentos que acompañan a los bailes, pasando por los platillos que se
acostumbra ingerir en esos festejos, ciertas expresiones peculiares de la
organización social manifiestas ya en la conformación de los gremios o la
asistencia a los festejos en grupos familiares.

No obstante, como pudimos también observar, a la par de esta apuesta por


el mantenimiento de la tradición, es posible constatar la presencia de nuevos
elementos que han ido imprimiendo cambios en las formas de celebración, en
específico en el tema que aquí nos interesa: la ejecución de los bailes. Nada
extraordinario parecería haber en ello, todas las tradiciones surgidas del pasado
han de adaptarse a los requerimientos del presente si es que pretenden arribar al

1306
futuro. La cultura no es producto anquilosado o mero esqueleto desprovisto de
vida; requiere de renovarse para permanecer, mostrando, de paso, la falsa
dicotomía existente entre tradición y modernidad. Sin duda, también, tales
modificaciones provienen a menudo de factores exógenos.

El origen de este proceso es lo que lamo folklorización, bien puede ubicarse


geográficamente en la capital del estado, Mérida, y desde una perspectiva
temporal en el momento en que el baile, elemento cultural, es sustraído del
contexto que lo vio surgir y transformado en producto cultural, ahora presentado
como parte de la identidad ―yucateca‖.

Para ello se parte de una reorganización de tiempos y espacios, pues ya


vimos como en Mérida, las jaranas no se dan en el contexto de las vaquerías
organizadas en honor del santo patrono u otro festejo de orden familiar, si no en el
marco del carnaval o en espectáculos destinados al turista. Más allá de lo que de
comercial pueda subyacer en estas modalidades, podemos percibir una intención
ideológica del grupo dominante, quien al enajenar el baile del grupo que les dio
origen, lo subordina a su propia ideología, logrando así reafirmar sus
características de cultura hegemónica.

Reflexiones

A fin de cumplir con sus objetivos, esta platica no abordó la noción de folklore
como ―la composición de lo verdaderamente popular‖, si no que, privilegiando su
empleo como categoría analítica, hizo hincapié en lo que puede decirnos acerca
del cambio de contextualización del baile como hecho social. La folklorización
viene a ser por tanto aprehendida como un instrumento de control cultural por
parte de la clase dominante, mediante el cual los bailes tradicionales estilados en
los pueblos se modifican y pasan a ser un reflejo de la moda urbana.

De esta manera, a través de la folklorización, el sistema capitalista propicia


la homogeneidad cultural y el confort tecnológico como modelo vital, como si las
costumbres y tradiciones de todos los pueblos fueran iguales y pudieran ser

1307
uniformes. Más allá de esta apuesta por la homogeneidad, algunos elementos de
la producción cultural son ofrecidos a la industria transnacional del turismo como
algo exótico y, por ende, digno de ser conocido y apreciado.

En este proceso de apropiación y folklorización de lo tradicional los medios


masivos de comunicación, y en particular la televisión (una de las principales
plataformas de penetración cultural), juegan sin duda un papel de primera
magnitud como instrumentos de dominación de la clase o los grupos en el poder.
A través de ellos se crean necesidades distintas que requieren a su vez de
satisfactores ajenos a aquellos a los que comúnmente tiene acceso la clase
dominada. Pagará, a cambio, el enorme precio de perder el control cultural,
entendido como la capacidad de decidir sobre sus elementos culturales.

El turismo, como industria transnacional necesita preservar como museos


vivientes a las comunidades ―arcaicas‖, al mismo tiempo que provee a sus
usuarios de un entorno seguro por familiar y conocido; en cierto modo, los países
del turismo son un solo país, en todos se habla inglés, hay un menú internacional,
se puede rentar coches idénticos, escuchar la música de moda y pagar con tarjeta
de crédito.

En resumen, el tradicional baile de la vaquería ha perdido varias de sus


antiguas características y es cada vez más difícil poderlo ver bajo alguna de las
modalidades tenidas por tradicionales; la influencia citadina y los modelos
impuestos por la clase dominante, llegan día a día más a las poblaciones del
interior de estado, y su avance va en detrimento de las costumbres y tradiciones.

Por otra parte, es fácil constatar que las nuevas generaciones de yucatecos
no son educadas sobre la importancia que conlleva la preservación de la jarana;
de hecho ni siquiera les gusta. No deja de ser significativo recordar que en
algunos poblados se presentan conjuntos de música tropical e incluso de ―luz y
sonido‖ en forma concurrente con los que interpretan jaranas, y apuntar que en
alguna ocasión los organizadores, en claro afán de hacer negocio mas que de
mantener una celebración tradicional, al percatarse de que nadie se presentaba en
1308
la pista cuando la orquesta comenzaba a tocar una jarana, ordenaron tocar música
tropical, para que la ―pista‖ se llenara. La presencia de público, obvio es, garantía
del consumo de otros productos como alimentos y bebidas.

Resulta claro que la situación no es imputable únicamente a una cuestión


de preferencias musicales; a ello se aúna una serie de hechos sociales y
económicos, entre los cuales destacan la segregación social, la migración campo-
ciudad, la falta de interés o tiempo por parte de los jóvenes para aprender de los
adultos mayores las tradiciones y costumbres de su pueblo.

La influencia de la economía y política hegemónica ha significado, en fin,


reorganizar el sentido de los productos tradicionales, incluidos los bailes, para
convertirlos en un atractivo turístico que entre otras tantas costumbres identifique
a un México estereotipado y que permita al Estado subordinar al sujeto social a la
ideología dominante.

En todo caso, los promotores de la folklorización de la jarana ni siquiera


podrían reclamar originalidad; procesos de despojo similares (e incluso más
profundos y violentos) han caracterizado desde hace mucho tiempo la historia de
un México que, como Nación, no ha tenido empacho en adueñarse del ―pasado
glorioso‖ de los pueblos indios antiguos, al mismo tiempo que mantiene a sus
herederos en condiciones de pobreza y marginación cada día más lacerantes.

Sea como fuere, desde un enfoque eminentemente antropológico y


sociocultural considero que las danzas y bailes tradicionales de Yucatán son una
expresión cultural propia de la población maya, la cual pese a desarrollarse en el
constreñido marco que plantea el capitalismo, ha sido capaz de mantener formas
específicas de organización social y expresión cultural que, a pesar de los
embates de la ―folklorización‖, cumplen funciones bien definidas el pueblo maya
yucateco; funciones tendientes a salvaguardar su especificidad étnica, aun cuando
sea resemantizándola una y otra vez.

1309
Vs.

Vaquería tradicional maya yucateca Presentación del grupo


folklórico del
Ayuntamiento de Mérida

1310
En la consecución de esta empresa, los mayas cuentan con la fortaleza de
un bagaje cultural milenario; bagaje cuya riqueza es tal, que se ha revelado
suficiente incluso para cobijar los afanes de otros, como ocurre en el caso de los
yucatecos no mayas, quienes han encontrado en los bailes un asidero para la re-
creación de su propio espacio cultural.

Tradicionales o folklorizados, heredados o enajenados, los bailes estilados


en Yucatán continúan siendo, así, creación viva y dinámica bajo cuyo ritmo
pueden los yucatecos seguir ejecutando pasos, vueltas y giros que les ofrezcan
ocasión para explayar el espíritu cultural que da razón de ser a su cotidianeidad;
una cotidianeidad singular que, a la vez que los hermana entre sí, les ofrece la
posibilidad de dialogar con los otros a través del lenguaje universal de la danza y
la música.

Bibliografía

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de Antropología e Historia (Serie Investigaciones, 9).

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------ ―Danzantes cangrejo. Dios viejo de la tierra (Bonampak 1600)‖, Fototeca del
CEM, México: UNAM.

1311
------ ―Los danzantes (Bonampak 1598)‖, Fototeca del CEM, México: UNAM.

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1946 ―Entrada Bailes tradicionales‖, México: Edición Oficial del Gobierno de


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Landa, Diego de

1978 Relación de las cosas de Yucatán. México: Editorial Porrúa.

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Gobierno del estado de Campeche, Universidad Autónoma del Carmen,
Universidad Autónoma de Campeche, Instituto Campechano, Instituto de
Cultura de Campeche.

1313
El cuento popular y tradicional guanacasteco de transmisión oral

Juan Santiago Quirós Rodríguez

RESUMEN

Esta ponencia trata sobre el cuento popular y tradicional de transmisión oral, sus
definiciones, orígenes, características, clasificaciones y su difusión en Guanacaste, junto
con los tipos más extendidos por esta provincia. Asimismo, dedica un breve análisis a la
figura del narrador de cuentos: quien ha hecho posible que este género literario sobreviva
hasta hoy.

ABSTRACT

This paper deals with the traditional and folk stories of oral transmission: its origins,
characteristics, definitions, classification and the ways it spreads in Guanacaste;
and the types that are most extended in this province. It also makes a brief
analysis of the storyteller, who has made possible that this literary genre survive up
to day.

5 PALABRAS CLAVES: Tipos

Cuento Motivos

Popular

Narrador

1314
5 KEY WORDS

Short story

Folk

Storyteller

Types

Motifs

1315
INTRODUCCIÓN

Debido a la escasez existente en nuestro paìs de colecciones sobre el ―cuento popular y tradicional de
transmisión oral‖, decidì investigar si en Guanacaste habìa relatos que pudieran enmarcarse dentro de
esa categorización, para formar una antología. Conocía Cuentos viejos de doña María Leal de
Noguera, publicados en 1923; pero quería saber si había más ejemplos de estos relatos, algo como lo
recopilado por la señora Leal o por Carmen Lyra, en los Cuentos de mi tía Panchita..

La búsqueda no fue en vano: hallé verdaderas joyas de la cuentística tradicional. Por ejemplo,
versiones insospechadas de ―La Cenicienta‖ o ―Piel de Asno‖ o ―Salir con un domingo siete‖, lo que me
indujo a sumergirme en la búsqueda de posibles narradores populares, los únicos depositarios de tales
tesoros.

Tampoco fue vano el trabajo: se encontraron personas con gran dotes narrativas: buena voz, buna
mímica, mejor memoria, facilidad para reproducir onomatopeyas, ideófonos y fonoestilemas y que
conocían auténticos cuentos folclóricos.

De ellos, procede el corpus de cuentos incorporados en el libro de mi autoría y consignado en la


bibliografía.

1. DEFINICIONES

De las varias definiciones que se han dado de este género, ofrezco, únicamente, tres, por
considerarlas un resumen de las demás:

Personalmente, aventuro una: ―…narración sencilla, basada, fundamentalmente, en el desarrollo del


argumento, que presenta la exaltación de virtudes morales, físicas y sociales, que, por lo general,
pretende dejar una enseñanza y que se ha transmitido en forma oral, de generación en generación.‖
(Quirós Rodríguez, 2007: XIII).

Por su parte, Camarena y Chevalier (1995:9) afirman que ―…el cuento folclórico es una obra en prosa,
que, subordinando a ello cualquier elemento descriptivo o introspectivo, narra acciones, a diferencia de
las leyendas, tenidas por ficticias y que, contrariamente a la novela y otras manifestaciones de la
literatura escrita, vive en la tradición oral variando continuamente…‖
Palleiro, además de los rasgos definitorios expuestos, agrega dos: ―la presencia de un narrador y la de
un público que lo escucha‖, resumidas en la siguiente frase: ―coparticipación entre un narrador y su
auditorio‖ (Palleiro, 1998: 10)

Estas definiciones dan una idea del tipo de la categoría que tienen estos relatos.

2. ORÍGENES

Ha sido difícil delimitar los orígenes del cuento folclórico tradicional. Sin embargo, desde esta
perspectiva, cualquier hipótesis deberá tomar en cuenta lo que Montserrat Rabadán denomina
―estética colectiva‖ (Rabadán, 2003: 17), pues estos cuentos nacen en el seno de una colectividad, en
una época que algunos investigadores retrotraen al período neolítico (Pinon, 1965: 16) y que
Menéndez y Pidal sitúa ―…antes de la aparición de los jeroglìficos…‖ (Pidal, 1969:XXI); es decir, hace
9 mil años más o menos. Surgen en diversos lugares, comprendidos entre Asia, África y Europa, y se
mezclan entre ellos, llevados por marineros, comerciantes, vagabundos y soldados. De España,
pasaron fácilmente a América y, en este continente, se extendieron por todos los países y adquirieron
nuevo vigor.

Esta teorìa, la que se refiere al origen múltiple de estos cuentos, se denomina ―poligenética‖.

Propp, de manera muy escueta, dice ―…el cuento viene de las antiguas religiones‖ (Propp, 1972:29)
Tal afirmación esboza, de alguna manera, la naturaleza maravillosa de este tipo de relato.

Pero cabe agregar que hay como ocho teorías que se refieren a estos orígenes, sin que ninguna sea
concluyente, enunciadas por Roger Pinon en su obra El cuento folklórico, y que resumo a
continuación:

a. Teoría mitológica: los cuentos se originan de los mitos de la humanidad.


b. Teoría simbólica: los cuentos se derivan de mensajes de iniciados y de viajes al país de los
muertos.
c. Teoría psicoanalítica: los cuentos provienen de los sueños e impulsos subconcientes
reprimidos.
d. Teoría genético-psicológica: los cuentos son fruto de conflictos interiores y sociales.

1317
e. Teoría antropológica o evolucionista: los cuentos son manifestaciones de civilizaciones
primitivas, prearias.
f. Teoría ritualista: se originan en rituales de la colectividad, ya en desuso.
g. Teoría histórica: cada cuento es un todo absoluto, nacido en un lugar y en una época
determinados.
h. Teoría ecléctica: fusiona todas las anteriores. (Pinon, 1965: 13 y ss)

3. CARACTERÍSTICAS

a. ―No tienen ubicación espacial ni temporal


b. Sus personajes son héroes o heroínas que triunfan, indefectiblemente, sobre las
adversidades.
c. Estos personajes se caracterizan por estar divididos en buenos y malos, ricos y pobres,
tontos e inteligentes, bonitos y feos, con el triunfo final del más débil sobre el más fuerte.
d. La acción sigue una línea bien marcada, y está constituida por una serie de episodios que
se van sucediendo de forma aislada pero, de alguna manera unidos entre sí.
e. Hay en ellos burlas, castigos, apuestas.
f. Es común que los acontecimientos y personajes se presenten en tríadas, lo que constituye
un claro recurso de índole mnemotécnica.
g. Son anónimos y se han transmitido de manera oral a través de las generaciones.
h. Hay repetición, casi mecánica, de situaciones invariables: el héroe encuentra lo que busca;
el animal nocivo desaparece; el pobre es enriquecido; el malo es castigado.
i. Posee fórmulas fijas de comienzo y cierre: ―habìa una vez…‖; ―érase que se era…‖; ―en un
lugar muy lejano…‖; ―y colorìn colorado, este cuento se ha acabado…‖; ―y me meto por un
huequito y me salgo por otro, para que me cuentes otro…‖
j. Por lo común, la muerte no existe. Si un héroe muere, es resucitado, sin que tal hecho
cause admiración.
k. No posee descripciones; pues todo está subordinado a la acción.
l. El protagonista y su oponente están muy bien definidos desde el principio del relato, y
nunca cambian, ni fìsica ni espiritualmente.‖ (Quirós Rodrìguez, Op. Cit., XIV).

4. CLASIFICACIÓN

Igual que sucede con el tema de los orígenes, el de la clasificación de los cuentos folclóricos ha sido
variado y discutido.

1318
Para lo que concierne a esta ponencia, utilizo la clasificación hecha por la Escuela Finlandesa,
conocida como ―método histórico-geográfico‖, basada en los estudios sobre el Kalevala, formulada por
Antti Aarne, en 1910, y revisada por Stith Thompson, en 1928 y en 1961, respectivamente.

Por eso, esta clasificación antepone las letras AT (Aarne-Thompson) a los números con que se
ordenan estos cuentos, y que son los siguientes:

a. Cuentos de animales: Del No. 1 al 299

II

b. Cuentos maravillosos: No. 300 a 749


c. Cuentos religiosos: No. 750 a 849
d. Cuentos novelescos: No. 850 a 949
e. Cuentos de bandidos y ladrones: No. 950 a 999
f. Cuentos del diablo burlado: No. 1000 a 1199

III

g. Anécdotas y relatos chistosos: No. 1200 a 1699


h. Chistes sobre sacerdotes: No. 1700 a 1849
i. Relatos de embustes: No. 1850 a 1999
j. Cuentos de fórmula: No. 2000 a 2199
k. Cuentos de chasco: No. 2200 a 2399
l. Cuentos no clasificados: No. 2400 en adelante.

―Esta clasificación, aceptada mundialmente, permite ubicar el tipo de cuento y saber de qué se trata,
con solo ver el número que le ha sido asignado. Así, por ejemplo, si de un cuento me dicen que es el
No. AT 613, sé, de inmediato, que pertenece al segundo grupo de cuentos y, en estos, a los
―maravillosos‖ (No. 300 al 749). Asimismo, sé que se trata del motivo de los ―dos viajeros‖,
inmortalizado para los costarricenses por Carmen Lyra, con el nombre de ―Salir con un domingo siete‖.
(Quirós Rodríguez, Op. Cit.: XIX)

1319
Sin embargo, la clasificación AT tiene sus inconvenientes y lagunas, según el investigador alemán
Hans-Jörg Uher, por lo que él propone ésta:

Cuentos de animales: del No. 1 al 299 (con varias subdivisiones internas)

cuentos de magia: del No. 300 al 749

cuentos religiosos: del No. 750 al 849

cuentos realistas: del No. 859 al 999

cuentos del ogro estúpido (gigante, diablo): del No. 1000 al 1199

anécdotas y bromas: del No. 1200 al 1999

cuentos de fórmula: del No. 2000 al 2399

la cual, según Beltrán y Haro: ―…representa una base de partida, un diccionario vivo y abierto, que
acepta, como hacen los glosarios con el léxico o las acepciones nuevas, aportaciones que vienen
periódicamente de la cuentìstica que pervive en todo el mundo.‖ (Beltrán y Haro, 2006: 14). Cabe
agregar que el estudio de Uther no desmerece, para nada, lo hecho por Aarne-Thompson, sino, más
bien, lo complementa.

5. LOS TIPOS HALLADOS EN GUANACASTE

Los ―tipos‖ son cuentos con existencia independiente y unidad en sì mismos. Los ―motivos‖ son el
elemento más pequeño del cuento, el que persiste en la tradición y puede formar parte de uno o de
varios tipos, a la vez. Los motivos más importantes son tres: los personajes (dioses, hadas, ogros,
animales, seres humanos arquetípicos); los objetos mágicos (ropajes, varitas, agua milagrosa,
creencias extrañas) y los incidentes singulares (sucesos, acciones y acontecimientos que forman la
esencia del cuento).

En esta provincia, hallé diversos tipos de cuentos: desde los insertos en los números 1 al 299 (cuentos
de animales, como, por ejemplo, una gallina inteligente, el conejo, la tortuga, el zorro); cuentos
clasificados del 300 al 749 (dragones, magos, el animal agradecido, versiones de ―Hansel y Gretel‖, la
muerte, la suerte, la búsqueda del esposo perdido, la bella y la bestia, el viaje al otro mundo,
versiones de la Cenicienta, el gato con botas (que en Guanacaste es un mono), castillos encantados,

1320
los dos compadres, el lenguaje de los animales); cuentos religiosos: del 750 al 849, (como el motivo
del rey Midas y las orejas de burro, o la vanidad castigada); cuentos del 850 al 949 (el tuerto y la
princesa, los tres consejos, la suerte y el dinero); cuentos del 1000 al 1199 (el trato de no enfadarse,
los pactos con el diablo); cuentos del 1200 al 1699 ( el rico y el pobre, el joven engañado con una
vaca, el sastrecillo valiente, desastres causados por un bobo) hasta los ―cuentos de fórmula‖, del 200
en adelante, como el de la cadena de incidentes: el del individuo que, gracias a una aguja, encontró
esposa.

6. EL NARRADOR

Sin él, no habría cuento folclórico: así de fundamental es el narrador en la trayectoria y supervivencia
de este tipo de literatura. Quizás él sea el heredero del rapsoda griego y del juglar medieval,
alimentándose de la tradición oral de los pueblos. Con su creatividad, con sus olvidos, con sus
pequeños arreglos, acordes con el auditorio que escuchaba, con su gracia y voz, el narrador ha venido
dándole vida a este género y extendiéndolo por diversas regiones.

En Guanacaste, el narrador o narradora se caracteriza por ser casado, de baja escolaridad, cercano a
los sesenta años, que aprendió el cuento de un familiar cercano (padres, abuelos) y que lo cuenta por
diversión. Los anteriores datos surgen de la encuesta practicada a los narradores, de quienes se
tomaron los cuentos de mi antología.

He de advertir que, de acuerdo con el concepto utilizado de narrador, no puede considerarse como tal
el cuentacuentos moderno que, en la mayoría de los casos, aprende el relato de libros, lo adapta
intencionalmente y tiene, casi siempre, una escolaridad alta, lo que le permite intervenir
―maliciosamente‖ en la narración.

7. CONCLUSIÓN

A este género, en Guanacaste, le dio vida el narrador, como ya se dijo, y su finalidad fue distraer,
divertir, enseñar a los demás por medio del relato. Comúnmente, se contaba hacia el atardecer,
después de las duras faenas diarias, en los corredores de las casonas y a empleados y trabajadores
de las haciendas. Pero, una vez que la radio, la televisión e Internet invadieron su entorno, el cuento
vino decayendo, pues el narrador casi ha desaparecido. ¿Para qué escuchar cuentos, si es más
entretenida una telenovela?, pensará ahora más de un campesino o más de un niño. Y es que el
cuento popular tampoco puede subsistir sin auditorio. La literatura oral no está capacitada para
competir contra los medios modernos de entretenimiento y, pese a los esfuerzos que se hagan, el

1321
cuento popular, folclórico y tradicional, de transmisión oral, está condenado a desaparecer, por más
que haya logrado sobrevivir por más de 7 mil años. ¿Podría adaptarse a estas nuevas condiciones?
Sí, pero perdiendo parte de su esencia: un narrador y un público en continua interacción.

8. BIBLIOGRAFÍA

BELTRÁN, Rafael y HARO, Marta, eds. El cuento folclórico en la literatura y en la tradición oral.
Universitat de València, 2006.

CALVINO, Italo. Cuentos populares italianos. Madrid: Ediociones Siruela, 2003.

CAMARENA, Julio y CHEVALIER, Maxime. Catálogo tipológico del cuento folklórico español. En 2
tomos. Madrid: Gredos, 1995.

MENÉNDEZ PIDAL, Ramón. Antología de cuentos de la literatura universal. III edición. Barcelona.
Editorial Labor, 1969.

PALLEIRO, María Inés. La fiesta en el cielo. Cuentos populares de animales. Buenos Aires: Biblioteca
de Cultura Popular, 1998.

PINON, Roger. El cuento folklórico. Buenos Aires: EUDEBA, 1965.

PROPP, Vladimir. Las transformaciones del cuento maravilloso. Buenos Aires: Rodolfo Alonso editor,
1972.

QUIRÓS RODRÍGUEZ, Juan Santiago. Cuentos guanacastecos. El cuento popular y tradicional


guanacasteco de transmisión oral. San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2007.

RABADÁN CARRASCOSA, Montserrat. La jrefiyye palestina: literatura, mujer y maravilla. El cuento


maravilloso palestino de tradición oral. México: El Colegio de México, 2003.

UBIDIA, Abdón. Cuento popular venezolano. Estudio introductorio y antología. Quito: Editorial
Ecuador, 1993.

1322
UTHER, Hans-Jörg. The Types of International Folktales. A Classification and Bibliography. En 3
tomos. Helsinki: Academia Scientiarum Fennica, 2004.

ZAPATA RUIZ, Teresa. El cuento de hadas, el cuento maravilloso o el cuento de encantamiento.


Cuenca: Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, 2007.

Cestería en Zacatecas: La Trama de un Patrimonio Intangible

Elizabeth Salas Hernández

Palabras Claves: Arte Popular-Cestería-Jarcierí-Patrimonio IntangibleFibras Vegetales

Resumen:

La cestería es una rama artesanal importantísima para muchos grupos sociales, ya que
ancestralmente ha cubierto la necesidad de transportar objetos, en recipientes tejidos con
fibras vegetales; incluso cubrirse de la lluvia y del frío. La cestería significa la transformación
de la vegetación en cultura material, la cual forma parte de la identidad de grupos sociales.

En México existe una gran variedad en productos y fibras vegetales, que le dan
identidad a diversas regiones. Se ha dividido en cinco: el Norte, el Centro, Las Mixtecas y
Oaxaca, el Golfo y el Sureste. En cada una de ellas hay diversidad de productos y técnicas de
tejido. En esta ponencia nos centraremos en la de Zacatecas, que pertenece a la región del
Norte; en ese estado en quince municipios de los cincuenta y ocho, que cuentan con una
tradición cestera y de jarciería. Se encuentras tres influencias principales en ellas: la

1323
española, la de indios de paz (aztecas, otomíes y tlaxcaltecas) y la de los indios chichimecas,
nombre genérico con que se le conoce a las etnias nómadas que habitaban el territorio.

La enseñanza y preservación de este arte popular ha sido llevado a cabo de


generación en generación, por lo que es parte del patrimonio intangible de los zacatecanos;
que actualmente se encuentra en crisis ante los productos chinos.

Resumen:

El patrimonio cultural heredado del Virreinato del Alto Perú tiene una riqueza excepcional.
Sus manifestaciones artísticas y musicales testimonian el sincretismo entre las culturas
incaica y española y constituyen una fuente de muchas tradiciones populares actuales. La
llegada de los españoles a Cuzco permitió que rasgos estéticos del Renacimiento tomasen
cuerpo en el ingenio de los pintores locales y se desarrollaran, originando un Barroco pleno de
simbolismos. En tablas y lienzos se mezclan temas religiosos y profanos, sin excluir motivos
militares, en obras que fueron vehículo de la evangelización. Esta comunicación se refiere a la
representación de la divinidad cristiana mediante convenciones plásticas que integran la
cosmovisión de los pobladores originarios. Por otra parte, la liturgia cristiana requería de la
música para dotar de solemnidad y dignidad las celebraciones. Por esto se muestran y analizan
obras de la pintura cuzqueña que ejemplifican estas singulares representaciones de sincretismo
entre la religiosidad de los pueblos originarios y el mundo cristiano, y se valora el repertorio
musical religioso histórico de acuerdo con el patrimonio conservado en el Archivo Nacional de
Bolivia, fuentes de celebraciones actuales en el ámbito popular.

Palabras clave: Barroco hispanoamericano/ Música/ Religión

Abstract:

Cultural heritage of Viceroyalty of Perú has an exceptionally richness. Its art and music is the
testimony to the syncretism between Inca and Spanish cultures and a source of many current
popular traditions. This paper refers to the representation of Divinity through plastic
conventions that form the worldview od the original inhabitants. Moreover, Christian worship
music required to give a solemn and dignified celebrations. For this display, we analyze works

1324
of Cuzco painting that exemplify these unique representations of religious syncretism between
the native peoples and the Christian world

Texto de la comunicación:

Esta comunicación es parte de un trabajo de investigación interuniversitaria realizado bajo el


patrocinio de la AECID.

 La divinidad en el Imperio Incaico

El sentimiento religioso, la admiración y veneración ante el misterio de las fuerzas del universo
son propios de las culturas humanas y se contextualizan sobre la geografía y las vivencias de
los pueblos. El Imperio Inca, con capital en Cuzco, sustentó una religión compleja que tuvo un
papel relevante dentro de la formación de su imperio.

Aunque no vamos a extendernos acerca de la religión incaica, es significativo recordar


algunas consideraciones importantes en el sincretismo cultural y artístico al que nos
referiremos en este trabajo. En la cosmovisión incaica existían tres planos del universo: el
Hanan Pacha era el mundo de arriba, el Kay Pacha el mundo de aquí, y el Uku Pacha el
mundo inferior. El culto a Virachocha, el señor del universo, se había originado en el Lago
Titicaca y era, especialmente, propio de las clases dominantes; se le consideraba hijo del
dios-sol antiguo (Ñaupa). Inti, el sol, era siervo de Viracocha, y la deidad fundamental en el
imperio Inca; Mama Killa era madre, esposa y hermana de Inti, se asimilaba a la luna. La
Pacha Mama es la deidad telúrica compartida con el pueblo aymara: la madre tierra que
provee el sustento. Pachacamac, hijo del sol, era venerado como señor de los temblores.

A raíz de la llegada de los conquistadores y colonizadores a América, el desarrollo de las


ciudades virreinales y poblaciones jesuíticas impulsó también el avance y evolución del arte.
Así, fue floreciendo un tipo de pintura que fusionaba las culturas de ambos continentes, a la
vez que mezclaba ciertas tradiciones populares del Nuevo Mundo con las corrientes pictóricas
de la por entonces todopoderosa España. La llegada de los españoles a Cuzco (Cosqo,
nombre que en quechua hace referencia al ombligo del mundo) permitió que ciertos rasgos
heredados del Renacimiento, tomasen cuerpo en la mente y el ingenio de los pintores locales,

1325
y se desarrollaran dando lugar a un Barroco pleno de simbolismos que entronca tradiciones
del Viejo y del Nuevo Mundo.

Este florecimiento de las artes que enseñoreaban los vastos dominios de Felipe II corrió
parejo al mestizaje, a la consanguinidad de los conquistadores con los moradores indígenas.
Dichos artistas elevaron aún más la cota de imaginación propia del manierismo que quedó
plasmada en el deslumbrante colorido que hoy identificamos plenamente con la llamada
―pintura cuzqueña‖. Las influencias barrocas presentes en las tablas y lienzos, mezcla los
paisajes y temas religiosos con profanos, no excluyendo motivos militares (los ángeles
arcabuceros) que fue muy del agrado de los habitantes de las brillantes ciudades del
Virreinato del Alto Perú, se manifiestan en obras que eran vehículo imprescindible de la labor
misionera llevada a cabo por las ordenes religiosas, especialmente los jesuitas.

 La escuela cuzqueña

El Cuzco como capital del imperio Inca era residencia de su clase gobernante y sacerdotal.
Por lo tanto, su evangelización era de suma importancia estratégica, ya que la adopción del
cristianismo por la élite incaica iba a ser decisiva en la evangelización de todos sus dominios.
Las artes plásticas adquieren entonces una dimensión didáctica en la que confluyen la
necesidad de belleza (otro atributo de las clases dominantes incaicas) y la función didáctica
acerca de la nueva religión. En las últimas décadas del siglo XVI, la construcción de la
Catedral de Cuzco y de todas las magníficas iglesias, conventos y casas nobles y
aristocráticas de la ciudad da pie a la llegada de artistas europeos (italianos y españoles) que
no solamente revisten estos espacios con esculturas, pinturas y ornamentos arquitectónicos,
sino que originan talleres donde se consolida un estilo y lenguaje artístico propio. Por otra
parte, el papel que el arte tenía en la evangelización era muy relevante, especialmente dentro
del ámbito de actuación de los jesuitas.

En la génesis de la pintura cuzqueña se considera que tres pintores italianos fueron una
influencia decisiva: Mateo da Lecce, Angelino Medoro y Bernardo Bitti llegaron al Virreinato
del Alto Perú. Los dos primeros trabajaron especialmente en Lima, pero Bernardo Bitti se
instaló en Cuzco. De esta manera llega la influencia de modelos estéticos propios del

1326
renacimiento tardío y manierismo. Asimismo, era frecuente tomar como modelo de pinturas
sacras los grabados flamencos que influyen en la composición de los paisajes, la arquitectura
reflejada, todo esto dentro de una concepción didáctica y evangelizadora. Ya en el siglo XVII,
la pintura cuzqueña había extendido su lenguaje al virreinato del Alto Perú, con otro
importante foco de producción artística: la escuela potosina, entre cuyos pintores más
importantes mencionamos a Melchor Pérez de Holguín. A comienzos del siglo XVIII ya queda
consolidado un estilo definido, y las representaciones religiosas se producían en talleres
donde los artesanos tenían una producción ingente, dada la necesidad de dotar a las iglesias,
conventos y catedrales de este importante recurso auxiliar para la evangelización. El
esplendor artístico que enseñoreaba los dominios de Felipe II corrió parejo al mestizaje y se
plasmó en deslumbrantes representaciones de la pintura cuzqueña.

 Las representaciones de la Trinidad

En general, las representaciones pictóricas de la escuela cuzqueña suelen tener poca o


ninguna profundidad, aunque están arropadas por elementos grupales, ya sean ornamentales
o físicos (personajes religiosos o profanos, animales, paisajes, adornos florales, etc.). El
esplendor de los detalles, la serenidad de los rostros, los adornos inspirados en el mundo
indígena y en la naturaleza local son otras de sus señas de identidad. Para comprender su
significación hay que bucear en el alma del indígena para quien la tribu, el pueblo, la
colectividad, puede ser más importante que el individuo. El elemento más relevante que
ponemos de manifiesto a través de este trabajo es la representación de la divinidad cristiana
mediante convenciones plásticas que integran la cosmovisión de los pobladores originarios la
Trinidad como misterio que se plasma en tres idénticas imágenes de Jesús, el sincretismo
entre elementos indígenas, cristianos y españoles (especialmente andaluces).

Ahora bien, la importancia de la pintura como medio de evangelización, especialmente en la


capital del antiguo imperio incaico, lleva a la búsqueda de recursos expresivos y simbólicos
que favorecieran la comunicación de los distintos aspectos de la nueva religión. En este
sentido, la dificultad de explicar el concepto de la Santísima Trinidad lleva a la búsqueda de

1327
imágenes que ayudaran didácticamente. Así, resultaba útil la representación de tres personas
iguales como forma de acercamiento a la comprensión de los pueblos originarios.

Esta forma de representación no era original del Nuevo Mundo, sino que retomó una tradición
anterior. Sus antecedentes inmediatos se encuentran en Europa. Aunque se pueden rastrear
representaciones de dioses prerromanos y orientales trifaciales, nos remitimos al ejemplo de
representaciones cristianas. Por ejemplo, en el Monasterio de monjas cisterciense de Santa
María de la Caridad en Tulebras (Navarra, España) se conserva una tabla de la Trinidad
Trifacial atribuida al aragonés Jerónimo de Cosida (aprox. 1516- 1592) hacia 1570. Al
parecer, esta representación se basa en un modelo de un Códice de Manresa (desaparecido).
En Cuenca de Campos (Valladolid, España), perteneciente a la Iglesia Parroquial de los
Santos Justo y Pastor, se conserva otro cuadro donde existe una representación similar de la
Trinidad trifacial. La pintura es anónima y está datada hacia finales del siglo XVI o comienzos
del XVII. Fue expuesta en la edición de la magna exposición ―Las edades del hombre‖ en
Soria, en 2009.

En Fuenterrabía (España), en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y del Manzano


existe otro cuadro similar, que, probablemente al carácter periférico de su situación ha llegado
hasta el siglo XXI pese a las condenas papales ya mencionadas.

Estas representaciones de un único sujeto con tres rostros, que sostiene un ideograma donde
se esquematiza una explicación, estarían dedicadas en especial a la Didascalia, y como
explicación gráfica de un concepto teológicamente complejo. Sin embargo, este tipo de
representación de la Trinidad, provocaba reacciones negativas. Así, Martín de Roc379, en
1623, dice:

Entenderasse quan imprudentemente pinten algunos para representar a la Santísima


Trinidad, un hombre con tres rostros, o tres cabeças, con que escandalizan a la gente
cuerda, hazen errar a los ignorantes, ocasionan las calumnias de los herejes. Mejor
hazen los que la representan en tres personas humanas con un cetro y una corona:

379 Martín de Roc (1623), Antigüedad, veneración y fruto de las Sagradas Imágenes y Reliquias, Capítulo 3, folios 14 r –14
v.

1328
que en otras tantas se mostró ella misma al Patriarca Abraham debajo el traje de
peregrinos. Genes.3.

El Papa Urbano VIII prohíbe en 1628 y condena este tipo de representaciones de la


Trinidad, ordenando la destrucción de las existentes. Sin embargo, en el Virreinato del Alto
Perú encontramos al menos dos ejemplos de Trinidad Trifacial que responden al modelo
mencionado, y datadas a fines del siglo XVII o comienzo del siglo XVIII: un sujeto único con
tres rostros y el ideograma en forma de triángulo investido con la explicación en forma
esquemática de la existencia de tres personas y unidad de sustancia. Uno de estos cuadros
se conserva en Lima, el otro en Sucre. Es probable que estas Trinidades trifaciales estuvieran
alejadas del culto público, y se restringiera su presencia a ámbitos privados eclesiásticos.

Asimismo, en el Virreinato del Alto Perú, la representación de la Trinidad como tres


personas iguales acercaba el complejo concepto a pueblos que provenían del politeísmo, y el
isomorfismo de las figuras favorecía el acercamiento a la religión católica. Gaspar Miguel de
Berrio fue un pintor potosino en cuyas obras se trasluce a veces el paisaje de la ciudad de
Potosí. Es autor de la Coronación de la Virgen por la Trinidad representada como tres
personas iguales con capas pluviales que vemos en la diapositiva. Es conveniente subrayar
que la mayor parte de los ejemplos que hemos mostrado de diversas Trinidades corresponden
a pinturas de la escuela cuzqueña datadas en el siglo XVIII.

1329
Figura: Trinidad, Escuela Cuzqueña, siglo XVIII, Museo Fernández Blanco, Buenos
Aires.

 La Virgen Hilandera

Nuevamente nos referiremos a una forma de acercarse a la cosmovisión de los pueblos


originarios a través de la ancestral devoción a la Pacha Mama, divinidad telúrica cuya
importancia llega al día de hoy, en que en los pueblos andinos de Perú, Bolivia y noroeste de
Argentina se sigue respetando la fuerza misteriosa pero determinante de la tierra como
dadora de sustento, donde las apachetas siguen presentes en los caminos, aunque
coronadas con una cruz cristiana.

El sincretismo popular muchas veces ha entrelazado la veneración a la Pacha Mama y


a la Virgen María, y en cierta medida hay un reflejo de esto en obras de la pintura cuzqueña.
(29) Encontramos bellas pinturas de advocaciones de la Virgen dentro de la figura de un
cerro. La Virgen del cerro de Potosí que se conserva en el Museo Nacional de Arte de Bolivia
en La Paz es uno de los ejemplos más impresionantes, prácticamente asimila la montaña a la
Virgen.

Una devoción que se difunde ampliamente es la advocación de la virgen niña hilandera:


(30) la representación de una una ñusta, princesa incaica, con su rica vestimenta,
ostentosamente guarnecida, la vincha o diadema indígena, y la rueca con un vellón de lana es
una de las más queridas y repetidas. Mostramos algunos de los numerosos ejemplos
conservados: en Lima, Sucre, Potosí y hasta en Buenos Aires se conservan representaciones
de esta Virgen Hilandera. Es llamativo el hecho de que esta advocación de la virgen niña
hilandera hizo el camino de regreso a España: Francisco Galdames Cano, un oriundo de

1330
Ayamonte (Huelva) que hizo fortuna en el Virreinato del Alto Perú, en su testamento, otorgado
en la Ciudad de los Reyes (hoy Lima) en 1655, deja una suma destinada a la fundación de un
Hospital de Niños Expósitos en su pueblo natal. Este hospital se funda bajo la protección de
Nuestra Señora de la Purificación en 1674. Y dentro de una serie de pinturas donadas al
mismo se encuentra una Virgen Niña Hilandera, anónimo datado hacia el 1700.

Figura: Virgen niña hilandera, Escuela Cuzqueña, siglo XVIII, Museo Pedro de Osma, Lima

 Las guardias de ángeles.

Otro rasgo distintivo de la pintura de la escuela cuzqueña es la realización de series de


ángeles: arcángeles arcabuceros y músicos, que conmueven por su belleza, serenidad y
boato. Se trata de series de ángeles que conforman una suerte de milicia celestial: la
vestimenta los asimila a una espléndida guardia virreinal, y como tal, se encuentran los
trompeteros y tamborileros, así como los arcabuceros. Las series completas no son

1331
abundantes pero sí los ángeles y arcángeles, en su mayor parte del siglo XVIII, se conservan
en el territorio del antiguo Virreinato del Alto Perú. En la actualidad, la pintura al estilo de estos
ángeles dieciochescos se considera parte de la pintura de tradición popular, y sigue
reproduciendo los motivos históricos. El sincretismo religioso de estas pinturas se encuentra
en la integración de la ancestral veneración de las fuerzas de la naturaleza con las figuras
angélicas, tanto las aceptadas oficialmente por la Iglesia como otros ángeles que se atribuyen
a la tradición. Entre estas series de ángeles completas, mencionamos la serie de doce
ángeles músicos y arcabuceros que existe en la Iglesia de Uquía, un pueblo muy pequeño de
la Quebrada de Humahuaca (Noroeste de Argentina), así como la que se conserva en
Calamarca (Bolivia).

 Música barroca y tradiciones populares

Los espacios dedicados al desarrollo de la religión oficial cristiana requería de dos elementos
fundamentales: las bellas artes y la música. Ambas vestían, otorgaban solemnidad, pero
también tenían una función didáctica esencial en la consolidación del imperio español que se
estaba construyendo sobre la estructura del imperio incaico.

Se puede considerar el corpus musical conservado en el Archivo Nacional de Bolivia como un


ejemplo de producción en el contexto de dotación musical de una ciudad virreinal. La antigua
ciudad de La Plata, cercana a Potosí y sede de la Real Audiencia de Charcas, contó con la
presencia de compositores e intérpretes acordes a su jerarquía. Parte de esa producción
musical ha sido incluida en la Memoria del Mundo por a UNESCO. El Archivo Nacional de
Bolivia conserva en la ciudad de Sucre una colección de obras musicales cuyo estudio es
significativo para el conocimiento de la música colonial española e hispanoamericana. La
mayor parte corresponde a partituras del siglo XVIII, aunque también hay algunas obras de
finales del siglo XVII y de comienzos del siglo XIX. Una selección de este ingente acervo fue
declarado por la UNESCO como parte de la "Memoria del mundo" en 2007. Asimismo, la
música hasta ahora rescatada y difundida mediante estudios (de Robert Stevenson, Carmen
García Muñoz, Waldemar Roldán, Pietr Nawrot, Leonardo Waisman, Bernardo Illari, Carlos

1332
Seoane, etc), así como ediciones y grabaciones es parcial, en tanto que gran parte
permanece inédita. Este repertorio musical conservado en el Archivo y Biblioteca Nacional de
Bolivia, en la ciudad de Sucre, está formado por música manuscrita, la mayor parte del siglo
XVIII. La catalogación de esta colección, formada por alrededor de 1300 carpetas, fue
realizada por Waldemar Roldán en 1986, bajo el patrocinio de la UNESCO.

Las partituras del Archivo Nacional de Bolivia pueden considerarse una parte del acervo
musical español e hispanoamericano, es decir, trasciende el ámbito local. En su catálogo se
destacan las obras de compositores nacidos y formados en la España peninsular, otras son
composiciones de músicos nacidos en tierras americanas, pero formados en la tradición
musical europea, fundamentalmente española. Nuestro punto de vista es el de la continuidad
cultural: la música que hoy se conserva en este archivo pertenecía a la entonces ciudad de La
Plata (hoy Sucre) que pertenecía al Virreinato del Alto Perú, y desde 1776 al Virreinato del Río
de la Plata, por lo tanto, una parte de España, hasta el proceso que lleva a las independencias
americanas que se van escalonando a partir de la segunda década del siglo XIX.

Las formas musicales representadas en la música conservada en el ANB son el villancico, la


cantada y los tonos (humanos y divinos). Estas formas musicales traspasan los ámbitos
catedralicios y se establecen en la religiosidad y tradición popular, dando origen a peculiares
formas de celebración de las fiestas más importantes del calendario litúrgico: Semana Santa,
Corpus Christie, Navidad y Santos Patronos.

Por razones de tiempo no podemos detenernos en profundizar en cada una de las fuentes de las
celebraciones populares, por sí señalaremos una de las fiestas más importantes del calendario
litúrgico que se celebra en América Latina, nos referimos a la celebración del Corpus Christie. Una
fiesta sacra presente en tierras españolas e iberoamericanas, que, en sus orígenes, puso en escena
relatos y representaciones menores alusivas a la Pasión de Cristo, al Infierno o el Paraíso. En esta
fiesta, organizada actualmente con gran fasto tanto en las ciudades capitales y poblaciones pequeñas,
y derroche de medios, participaban músicos, poetas, cómicos y danzantes a las que se sumaba la
exhibición de plataformas móviles con representaciones bíblicas acompañadas por gigantes y enanos
(también llamados cabezudos) que entroncan con las tradiciones populares españolas, y despertaban
la admiración y el entusiasmo entre los asistentes.

1333
Los cronistas en tierras del Nuevo Mundo, jesuitas, seculares o laicos, coinciden en
maravillarse de esta celebración, señalando sus fastos, su alegría, su magnificencia. Sus
descripciones, a veces muy detalladas, hacen que nosotros, a distancia de varios
siglos q u e d e n s u p e r v i v e n c i a s q u e c o n t e m p l a m o s c o n a s o m b r o : quizás la más
elocuente sea el repertorio musical para la fiesta conservado en el Archivo Musical de
Chiquitos y, sobre todo, la serie de pinturas sobre el Corpus Christi en la ciudad de Cuzco. En
los cuadernillos encontrados en el Archivo Musical de Chiquitos se dice que se entonaban
durante la marcha el Tantum Ergo y el Lauda Sión y que en cada una de las detenciones del
cortejo frente a las capillas situadas en las cuatro esquinas de la plaza del pueblo se cantaba
uno de los cuatro motetes; probablemente comenzasen en latín y terminasen en el idioma de
los chiquitanos. Sin embargo hay un aspecto de la festividad del Corpus que era diferente a
las fiestas que se celebraban en la alejada España: la enfática presencia dentro de la
celebración cristiana del mundo natural traído por los indígenas al medio urbano. De esta
forma, las calles por donde había de transcurrir la procesión eran adornadas con animales y
pájaros de los más bellos plumajes para que su presencia emulase, a lo largo del recorrido,
una visión cercana al Paraíso.

Los estudios académico-musicales que venimos realizando sobre estas obras (inéditas en su
mayor parte) buscan recuperar el patrimonio inmaterial del barroco hispanoamericano en sus
dos vertientes, sacra y profana, para orgullo y disfrute de la población actual, y también como
promotor del desarrollo: a través de su estudio e interpretación es posible favorecer el alcance
de la formación musical de calidad en la zona andina. Buscamos mantener la memoria
colectiva de los pueblos hispanoamericanos: esto incluye el rescate de obras que nos
permiten recrear el ambiente sonoro y musical.

 Conclusiones

La belleza de la pintura cuzqueña y de la música barroca hispanoamericana va más


allá de lo estético: el valor del símbolo, el esplendor de los detalles le otorgan una dimensión
compleja. Se vislumbra el sincretismo entre el mundo de los pueblos originarios, sus

1334
jerarquías, su sentido de lo sagrado y la cosmovisión cristiana que constituyen un elemento
distintivo de este arte. Asimismo, la necesidad de desarrollar y afirmar la evangelización da la
pintura una forma de acercamiento didáctico mediante la belleza de la obra de arte y el
símbolo. La escuela cuzqueña y sus representaciones de lo sagrado adquieren una
personalidad propia. El amplio y complejo imperio dominado por los Incas tiene un nexo
fundamental con su geografía: los Andes y la naturaleza tienen un papel fundamental dentro
de la conformación de su cosmovisión. El Imperio Inca, como más tarde lo hizo el Imperio
español, llevó su cosmogonía hasta donde llegaban sus dominios, y, uno sobre otro, los
sustratos de pensamiento y las deidades se fueron integrando hasta conformar un sincretismo
donde el sentimiento de lo divino permanece más allá de las formas de veneración. En este
panorama, las catedrales y conventos se dotaban de pinturas, imágenes y

música generada para enseñar y afirmar el cristianismo a través de los recursos del
lenguaje musical del barroco español, pero adaptándose a la estética y posibilidades
expresivas locales. Su rescate puede ser instrumento de desarrollo cultural y económico que
no debe desdeñarse.

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pp. 87-98.

1336
Intervención gubernamental, género y patrimonio cultural: apuntes enfocados hacia una
metodología multidisciplinaria de la intervención.

Mónica Margarita Segura Jurado

Resumen

La inquietud por elaborar una metodología interdisciplinaria de la intervención, nace de las


discontinuidades observadas entre algunos programas y funcionarios de gobierno con la
población de ceramistas pames que ritualizan su quehacer. Se constató, que la problemática
se centraba en el desconocimiento del contexto cultural del grupo pame por parte del personal
gubernamental, lo que deriva en una falta de aprecio de la actividad ceramista ritualizada y de
la cerámica misma como patrimonio cultural. Así mismo, las ceramistas no comprendían las
cambiantes dinámicas económicas que tienden a un mercado cada vez más globalizado,
situación que dificulta su inserción.

1337
Palabras claves

Vinculación interdisciplinaria, género, ceramistas, cerámica, mercado, desarrollo humano y


administración. Pasar a inglés

Antecedentes

El presente trabajo pretende mostrar el aporte de la investigación antropológica para


aproximar alternativas de solución a problemáticas sociales a partir del enfoque
multidisciplinario. En éste caso, se ha tomado algunos conceptos teóricos de la teoría
antropológica para vincularlos con la praxis-teórica de la administración.

A través de la experiencia del trabajo de campo que sustenta el quehacer


antropológico, fue posible observar en la localidad de Cuesta Blanca, Municipio de Tamasopo
en el estado de San Luis Potosí, México; que los programas de desarrollo productivo
implementados por diversas instituciones gubernamentales que pretendían beneficiar a las
ceramistas indígenas que habitan en dicha localidad, se encuentran diseñados desde una
perspectiva diferente al de la ―población objetivo‖. 380 Así mismo, se constató el uso recurrente,
por parte de las instituciones, de ―especialistas‖ que diseñaban los proyectos productivos que
posteriormente pretendían aplicar en dicha localidad.

Tanto en el diseño como en el proceso de implementación de dichos programas, era


evidente por parte de dichos especialistas, el desconocimiento del contexto cultural de la
población indìgena que pretendìan beneficiar. Por su parte, la ―población objetivo‖ no
comprendía la lógica y el sentido de las propuestas que se les proponían. El resultado de este
mutuo desconocimiento derivaba en una discontinuidad de los proceso de comunicación, así
como de los intereses y valores de cada grupo. Sin embargo, posteriores trabajos de campo
en diversas localidades indígenas permitió observar que esta práctica es común. De suerte
tal, que el personal de gobierno establece diálogos paralelos con la población y encuentra
dificultades para la implementación de dichos proyectos. Esta situación contribuye al aumento

380
Dícese del grupo de personas que se pretende beneficiar.

1338
en los costos de cada proyecto pues la mayoría de ellos terminan en el rubro financiero de
gasto y no de inversión.

Caso práctico: las ceramistas de Cuesta Blanca

La cerámica de Cuesta Blanca

La comunidad de Cuesta Blanca se asienta en el suroeste de la cabecera municipal de


Tamasopo, sobre unas lomas que forman parte de la Sierra Madre Oriental. Sus coordenadas
son: latitud de 21º49‘ 17‖, longitud 099º26‘17‖ y una altitud de 1140 m.s.m. Aunque Cuesta
Blanca es una comunidad con población predominantemente pame,381 también es habitada
por mestizos y mezclado.382 Los hombres pames se dedican a la agricultura de sus tierras de
temporal, de la cual obtienen precarias cosechas de maíz, frijol y calabaza que apenas si
garantiza su sobrevivencia por algunos meses. Situación que les obliga a vender su mano de
obra como jornal en los ranchos mestizos que se encuentran en las cercanías de la localidad.
Otra alternativa, aunque cada vez más difícil, es la migración hacia los Estados Unidos de
Norteamérica. Quienes no la pueden efectuar migran a las zonas cañeras de la Huasteca
Potosina y Veracruzana.

En este contexto, la participación socioeconómica de las mujeres es visible a través de


la administración que hacen de los precarios recursos económicos, de la recolección de leña y
flores, frutos y semillas que efectúan en el monte, así como del cuidado de los animales de
corral y los huertos. Pero en el caso de algunas indígenas, la elaboración de cerámica para su
comercialización en los mercados regionales, constituye otra de las vías a través de la cual se
allegan de recursos económicos o bienes y servicios.383

Entre las mujeres que elaboran cerámica se distinguen dos grupos: uno de ellos se
encuentra conformado por mujeres que siguen técnicas de elaboración, cuyo origen se
postula como prehispánico pero que no ritualizan el procedimiento de elaboración de acuerdo

381
Grupo indígena que habita en el estado mexicano de San Luis Potosí.
382
La población que habita Cuesta Blanca llama “mezclado” al hijo de indígena pame y mestizo.
383
Es común la práctica del trueque.

1339
a las fases de la luna. Este grupo de ceramistas piensan que los artefactos de arcilla que
elaboran no tienen alma.

El segundo grupo se integra por mujeres que además de conocer y practicar las citadas
técnicas, ritualizan su producción de acuerdo al ciclo lunar en virtud de reconocer a éste astro
como la Virgen de Guadalupe/Emgau‘ Guadalupe. La polifonía de significados lunares
también abarca las nociones de la abuela luna, la primera mujer pame y la madre amorosa de
este grupo cultural. Las mujeres que fabrican bajo estas creencias, adjudican la condición
anímica a estos artefactos de barro.

El taller de las artesanas y la intervención gubernamental

Respecto a los mercados locales que integran la región, éstos han comenzado a ser
trastocados por los efectos globalizantes. Esta situación hace cada vez más difícil la venta de
los enseres de arcilla para cocina que elaboran las ceramistas de Cuesta Blanca. Con la
intención de ayudar a estas mujeres a enfrentar los cambios en el consumidor del mercado
regional donde ellas habitualmente comercializan, diferentes instancias de gobierno han
impartido una serie de capacitaciones para ampliar su cartera de diseño y adaptar la antigua
cerámica pame a las necesidades de un tipo de mercado con características
homogeinizantes.

A mediados de la década de los noventa y con la intención de dar continuidad a la


política económica implementada durante el sexenio del presidente mexicano Carlos Salinas
de Gortari (1988-1994);384 diferentes instancias gubernamentales comenzaron ha intervenir en
el proceso de elaboración de cerámica a través de diversos programas encaminados ha
convertir a las beneficiarias del taller en mujeres con ―mentalidad de empresarias‖. Desde la
perspectiva de algunos representantes gubernamentales, los métodos y procedimientos de
elaboración heredados a lo largo de los siglos, resultaban ineficientes para la obtención de

384
El ex-presidente Salinas de Gortari da continuidad a las reformas económicas realizadas por su antecesor, Miguel de la
Madrid Hurtado, quién comienza por desmantelas las estructuras socioeconómicas que formaban parte de la política social
que había hecho de México un Estado de Bienestar.

1340
altos volúmenes de producción. Razón por lo cual, estaban promoviendo la modernización de
estos procedimientos sin considerar su contenido simbólico e histórico; sustentos de su
condición patrimonial. En éste mismo sentido, se encontraban los modelos de ollas y comales
que eran apreciados como repetitivos y disfuncionales.385 En su consideración, estos
requerían ser adecuados a las demandas del mercado global que tiende a disminuir las
diferencias culturales (Río Verde: 06/10/2005).

Un programa gubernamental consideraba necesario modificar los modelos de la


producción cerámica a las necesidades utilitarias de otras culturas. En otra propuesta más
extrema, se pensaba como impostergable la eliminación del proceso de elaboración
ritualizado para implementar nuevas tecnologías y materias primas que permitiesen serializar
la producción bajo las sugerencias de una persona de origen japonés. Este proceso implicaba
pasar de una producción manual (que entre las mujeres que ritualizan su elaboración posee
significados religiosos vinculadas a la identidad de género y de etnia) a un proceso de
manufactura. Los programas de apoyo que pretendían auxiliar a las mujeres que se dedican a
esta actividad, ignoraban la existencia del ritual de elaboración y su vínculo con la
construcción social y simbólica del género.

Las autoridades institucionales que participaban en estas capacitaciones, opinaban que


estas propuestas eran la mejor vía para que las ceramistas indígenas compitiesen en los
espacios mercantiles de la región, espacios donde se desconoce la importancia del aspecto
simbólico y ontológico del ritual de elaboración así como el de la socialización de cerámica
vinculada a la construcción del género femenino entre el grupo cultural pame. Como
argumentación para este cambio, una funcionaria pública, proponía ir más allá del uso
cotidiano que se da a la cerámica dentro del grupo cultural que los elabora para crear un
producto de uso diario que satisfaga las necesidades de un consumidor que pertenece a otra
cultura.

A pesar de la intervención gubernamental, se observó que algunas ceramistas


continuaban significando toda su producción de autoconsumo sin importarles si entraba en un

385
En el sistema ideológico de las alfareras pames, el comal se considerado como nagual o coesencia de la Luna-Guadalupe,
la olla es una matriz o el Lomo del Diablo donde se realizan los procesos de transmutación. La elaboración de cerámica es un
proceso homologado al de la gestación humana.

1341
mercado con tintes globales. La indiferenciación para ritualizar, se basaba en la creencia de
que por efecto de la luna estos enseres duran más y son más bonitos. Cabe destacar, que las
ceramistas están conscientes de que el mestizo aprecia este patrimonio cultural como un
―adorno‖. A pesar de esta situación, ellas se regìan por la enseñanza de los ―antiguos‖, razón
por la cual, rechazaban algunos proyectos de ―modernización‖ en el proceso de elaboración al
no reconocer en éstos sus fundamentos ontológicos. Tampoco comprendían los sustentos
argumentativos de los funcionarios públicos, ni compartían las dinámicas de esos mercados
donde se pretendía insertarlas sin ninguna explicación lógica para ellas. Además, mostraban
dudas y miedos respecto al empleo de nuevas tecnologías.

Pero aquellas ceramistas que no ritualizaban, mostraban mayor aceptación a las


propuestas gubernamentales por la influencia de un intermediario que consideraba que
debían modernizarse.386 Este grupo de ceramistas tampoco entendían la lógica económica de
los representantes gubernamentales ni del mercado de carácter global donde
comercializaban. Pero confiaban en éste intermediario que las ―asesoraba‖ y con quién
poseen lazos de parentesco. Las diferentes percepciones, que tenían ambos grupos de
ceramistas sobre su quehacer, aunado a las modificaciones de antiguas formas de
organización para la comercialización de cerámica han derivado en la redefinición de las
relaciones intragénero. Pero también en conflictos y asociaciones de solidaridad entre las
ceramistas por causas antes desconocidas; la disputa de beneficios gubernamentales. Otra
de las consecuencias de la intervención gubernamental, es que las ceramistas en la región
han comenzado a ser conocidas como artesanas especializadas. Esta condición de
especialización las separa de todas aquellas ceramistas de la región que no han recibido
estas capacitaciones y ha derivado en un incremento de sus habilidades para diversificar su
cartera de modelos y de diseños.

386
Se ha considerado la propuesta de intermediario, sugerida por Norman Long (2002: 1-18) para el estudio de las
relaciones entre los programas de gobierno y los grupos afectados. El intermediario es el canal de comunicación entre los
dos polos de la relación (gobierno-población), y es a partir del flujo y manejo de información que él decide en gran medida
los términos de la relación.

1342
Apuntes para una participación comunitaria de la intervención

Respetando los acuerdo o desacuerdos que esta participación pueda generar, se piensa que
si bien es cierto se debe preservar el patrimonio cultual de las ceramistas pames, se opina
que de modo prioritario debe respetarse el uso y transformaciones que con él efectúan sus
creadoras para su propio beneficio. Desde esta perspectiva de análisis, se problematiza el
hecho de que si bien es cierto los representantes gubernamentales no apreciaban el
patrimonio cultural cerámico, también es cierto que las ceramistas pames deben desarrollar
habilidades manuales y conceptuales que les permitan el mayor provecho posible de su
incursión en los mercados. Razón por la cual, se analiza las siguientes condicionantes para
éste caso práctico en concreto:

1º. Destaca la pretendida imposición consciente o inconsciente, velada o franca de la


lógica cultural del grupo mayoritario (los mestizos) a través de la serie de capacitaciones que
se pretendían imponer al quehacer de las ceramistas.

2º. Lo que derivaba en el establecimiento de relaciones asimétricas entre los dos polos de
la relación. Destaca el desconocimiento y devaluación del patrimonio cultural pame por parte
de los dichos funcionarios.

3º. Las ceramistas pames al no comprender las lógicas de los funcionarios ni de los
mercados globales en los cuales comercializaban, participaban de una relación inequitativa
que no les permitía tomar una decisión fundamentada en el conocimiento de lógicas
mercantiles y gubernamentales, para el uso y transformación de su patrimonio cultural.

4º. Es así como la investigación antropológica provee de las bases necesarias para el
desarrollo administrativo de una metodología realmente participativa, cuyos objetivos sean
siempre el bienestar el bienestar de la población y el respeto a su derecho en el manejo de su
patrimonio cultural. Además, la investigación antropológica permitió detectar de una manera
muy precisa y especifica, aquellas discontinuidades entre los conocimientos y las lógicas del
personal gubernamental y las personas que pretendían beneficiar.

1343
5º. Obviamente se pretende que el manejo de su propios patrimonio cultural se encuentre
sustentado en conocimiento del entorno mestizo y la acertividad de las ceramistas pames en
la toma de sus decisiones.

6º. Estos objetivos en conjunción con las condicionantes culturales de las mujeres.
Elemento que fueron las guías para el diseño de esta capacitación, misma que se sustento en
el desarrollo humano en las organizaciones.

De estas condicionantes se deriva el diseño de unos cursos de inducción que se diseñó


desde una perspectiva interdisciplinaria y que encuentra su sustento teórico conceptual en la
propuesta teórica de las interfaces del conocimiento de Norman Long (ibídem) y en las
corrientes teórico administrativas del desarrollo organizacional y desarrollo humano. A
continuación se muestran las herramientas teórico-metodológicas que se emplearon durante
la capacitación administrativa que se efectuó entre las ceramistas pames en al año 2008.

Norman Long (1992) señala en su propuesta para el estudio y análisis de los programas
de desarrollo implementados por algunas instituciones de gobierno en regiones rurales, que
estos se encuentran diseñados desde una perspectiva burocrática que no tiene vínculo y/o
continuidad con el conocimiento, la visión y la configuración del mundo los grupos culturales a
los cuales se pretende beneficiar. Este desconocimiento del otro y el modo que este socializa
y significa su medio resulta en choques culturales derivados de la incomprensión del entorno
cultural del otro.

Es importante señalar Long (ibídem) centra el análisis en el proceso de interfaces


derivado de las prácticas organizacionales y los procesos de construcción de conocimiento y
poder. Por esta razón es importante comprender el momento en que dos lógicas culturales
con diferentes marcos conceptuales, cognitivos y de interés se enfrentan al momento de
aplicar programas gubernamentales de carácter productivo.

El objetivo general de esta propuesta metodológica buscó proporcionar y desarrollar


habilidades organizacionales que permitiesen a las ceramistas pames comprender y superar
este proceso de interface, con la intención de que pudiesen integrarse a una economía global
que demandaba adecuar su actividad ceramista. Desde el punto de vista administrativo, se

1344
había constatado la inexistencia de un proceso de inducción que aproximase a las ceramistas
pames a la lógica mercantil y a las dinámicas de los mercados regionales, que a su vez les
permitiese comprender, analizar y participar de los proyectos que les sugerían las instancias
gubernamentales. Por esta razón, se diseñó un curso de inducción que tenía como principal
objetivo establecer puentes de comunicación. Este objetivo a su vez, cubría un amplio
espectro de necesidades por subsanar:

 Empatar las necesidades de la población con las capacidades y limitantes de los


proyectos productivos por aplicar.
 Intercambiar información que permitiese una comprensión mutua de los constructos
culturales que condicionaban la aceptación o rechazo de los proyectos.
 Como principal objetivo se buscó facilitar el aprovechamiento de los proyectos
propuestos al hacer comprensibles las posibles bondades que pudiesen poseer para
beneficio de ellas mismas. En caso contrario, desarrollar la habilidad para evaluarlos a
través de un FODA, que a su vez les permita modificarlos, de manera tal, que el
resultado de la reconstrucción realmente los beneficie sin detrimento de su patrimonio
cultural.

Metodología empleada en su aplicación desde la teoría administrativa

El empleo de técnicas administrativas en el manejo de personal resultaron importantes, entre


estas destacan el periodo de raportt y la organización de grupos focales para el análisis y
discusión de los objetivos planteados en el proyecto para su mejor comprensión entre la
población que se busca beneficiar. Las ceramistas pames presentaban dos características
importantes: organización informal y un contexto cultural especifico. En lo que respecta al tipo
de organización que usan, se constató que sus integrantes desconocían los principios
fundamentales de la administración formal. En lo que refiere al contexto cultural, el quehacer
administrativo lo reconoce como un elemento fundamental para implementar y desarrollar
organizaciones con fines productivos. Debido a estas características, se eligió desarrollar una
metodología basada en el desarrollo organizacional y humano.

1345
Para éste caso, se orientó la teoría del Desarrollo Organizacional a su sistema
organizacional. Se buscó la revalorización de su patrimonio cultural, comprensión de
mercados globales y eliminación de conflictos al interior del taller a través de objetivos
compartidos. Al reconocer que éste proceso involucraba su cultura, se empleó el modelo
administrativo participativo. Se obtuvieron los siguientes resultados:

 Esta intervención no se convirtió en una imposición.


 Se logró mejorar la calidad de las decisiones administrativas en un entorno de carácter global.
 Se estimuló su compromiso con su bienestar personal, el de la organización (taller) y se
revalorizó los diferentes tipos de cerámica como patrimonio cultural.
 Al comprender una nueva forma de organización y del entorno sociocultural del mestizo, se les
capacitó para responder más eficazmente a las demandas del mercado.
 Se propiciaron actitudes emprendedoras para el aprendizaje, la innovación y la creatividad. Con
ello, se pretendió incrementar la autorrealización y satisfacción personal de quienes
participaron.

Así mismo, partir de las características culturales de las ceramistas pames se consideró que
―la gente aprende a depender de su cultura. Ésta le da estabilidad y seguridad porque le
permite entender lo que esta sucediendo en su comunidad y sabe cómo responder a los
sucesos. Existen dos tipos de cambio que pueden confrontar las personas en [la organización]
de su trabajo…[para] el cambio gradual de su propio ambiente [organizacional]. Para evitar
efectos negativos las personas necesitan aprender a adaptarse a tales cambios‖ (Davis-
Newstrom, 1993).

De ahí, que para enfrentar los cambios organizacionales para lo que se capacitó a las
alfareras pames fueron: se creó una tipología de la cerámica para delimitar los valores
emotivos que las ceramistas otorgaban a cada una de ellas, esto permitió dirimir conflictos
relacionados con la emotividad vinculada al proceso de elaboración. Así mismo, se
reflexionaron como deberían de ser aquellas adaptaciones relacionadas con la forma de
organización del taller y los adelantos tecnológicos entendidos como las adaptaciones de sus
productos al mercado. Pero estos cambios no solo se dan al interior del taller, resultaba clave
comprender su relación con la organización social del grupo cultural al que pertenecen. Se
cita como primera condicionante importante para este cambio organizacional la asignación de

1346
género de las ceramistas, misma que determinaba las actividades que realizan y los espacios
que pueden abordar dentro de la organización social a partir de la división del trabajo.

Cabe destacar que desde la perspectiva antropológica, el género es una construcción


cultural que determina la actuación y posibilidades sociales, económicas y políticas de las
mujeres (Lamas. 1996). Esta realidad, afectaba la participación de las ceramistas en el taller
así como en la forma de organizar las actividades internas de su organización productiva. El
proceso de inducción como proceso cognitivo cuya finalidad es cumplir con los objetivos para
los cuales se diseñó, debía considerar para su implementación la existencia de un marco
cultural diferente, concepciones de género estereotipadas y la poca disponibilidad de tiempo
que tenían las ceramistas para asistir al taller debido a sus actividades cotidianas.

Por tales motivos se ha optó por un método dinámico y participativo que propiciase la
reflexión grupal, estrechase lazos de solidaridad y fomentase la creación de una organización
participativa vinculada al esquema del equipo de trabajo. Las técnicas empleadas fueron:
formación de sinerequipos, grupos focales de reflexión y juegos didácticos que propiciasen en
la población objetivo, la elaboración de un diagnóstico de sus problemáticas y la búsqueda de
soluciones que les ayudase a transitar de una organización informal a una organización formal
basada en el desarrollo humano y la inteligencia emocional.387

En las investigaciones sobre comportamiento humano y desarrollo organizacional realizadas


por el Dr. Daniel Goleman (citado en Chávez Martínez, 2005), éste descubrió que es posible
impulsar el desarrollo de la inteligencia emocional y de las organizaciones a partir del
desarrollo de:

 Competencias emocionales o capacidad de obtener resultados en el trabajo a partir de los


procesos integrados en los recursos interpersonales.
 Competencias personales relacionadas con el conocimiento de sí mismo (reconocimiento
objetivo de nuestras capacidades y limitaciones), actitudes proactivas y eliminación de nudos
emocionales.

387
La inteligencia emocional busca el cambio de actitudes conocidos como puntos ciegos o nudos emocionales, los cuales
entorpecen y llegan a impedir el sano desarrollo organizacional. Estos nudos emocionales o nudos ciegos se cuentan la
rigidez emocional y relaciones sociales conflictivas.

1347
 Competencias sociales vinculadas a la capacidad de influir de los demás, comunicación libre de
interferencias, liderazgo, capacidad de servir como catalizador al cambio, resolución de
conflictos, colaboración y cooperación en el trabajo, orientación hacia el servicio y
aprovechamientos de la diversidad cultural.

Para lograr esta finalidad, el taller de inducción contenía cuatro ejes claves: el proceso de
comunicación, el trabajo de equipo, cambio en las actitudes (chismes, participación de la
localidad para reflexionar las nociones estereotipadas de género) y la valorización cultural e
histórica del patrimonio cultural. Estos cuatro ejes eran de crucial importancia, pues la
aceptación al cambio solo es asumida a través de una sana autoestima y la aceptación a
nuevos conocimientos sin romper con su riqueza cultural. Por esta vía se pretendió ofrecer
otras alternativas que favorecieran el sano desarrollo interno del taller de ceramistas. Entre los
primeros resultados obtenidos se cuenta:

 Disminución de conflictos interpersonales.


 Mayor aproximación a las lógicas mercantiles de la economía global.
 Revaloración positiva de los diferentes tipos de cerámica como patrimonio cultural.
 La aceptación, participación y aprovechamiento de otro tipo de capacitaciones enfocadas a
abarcar otros aspectos del proceso administrativo que implica la construcción de un producto
para el mercado. Por ejemplo: diseño de imagen, mercadotecnia, etcétera.

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1349
Las Artes y saberes performátivos entre las estrategias del control y las tácticas
populares. Caso Carnaval de Negros y Blancos, Patrimonio cultural inmaterial de la
humanidad.

Bernardo Javier Tobar

Resumen

Con esta ponencia deseo argumentar que los saberes performativos y el patrimonio cultural
inmaterial que subyace y perdura al Carnaval de Negros y Blancos, se mueve como la mayor
parte de las fiestas y carnavales del mundo, entre los hilos más tensos de la influencia
burocrática y quizás hoy día más que nunca, bajo las injerencias del mercado, factores que
desde luego inciden fuertemente no únicamente en su organización, preparación y realización

1350
concreta, sino en la susceptibilidad y sensibilidad de los ejecutantes y hacedores. Se
encuentra por ende, en una escena en la cual, el carnaval puede ser concebido como un
dispositivo retórico y performativo que permite generar múltiples mundos a partir de dos
elementos fundamentales: un sistema de reglas y estrategias que son propios de quienes
administran el carnaval y un profundo virtuosismo de quienes hacen el carnaval.

Palabras claves: carnaval, patrimonio, agentes, arte y culturas populares

1. Los agentes del carnaval

El Carnaval de Negros y Blancos es un acontecimiento cultural que se celebra en la ciudad de


San Juan de Pasto y en varias localidades del Departamento de Nariño, Colombia entre el 28
de diciembre y el seis de enero de cada año. Asociado a los festejos de navidad y fin de año,
su acontecer ritual se encuentran recreado por una gran variedad de prácticas y actos. El
entrecruzamiento de las culturas andinas, hispanas y afrocolombianas se encuentran inscritas
como huella en cada uno de sus actos, festejos y representaciones. Se trata por lo tanto, de
una práctica rica y heterogénea y de un tejido hilvanado por una gran variedad de textos
culturales. La presencia de múltiples restos, fragmentos y huellas son la expresión de un
acontecimiento que presentan no como la continuidad de una totalidad histórica y cultural sino
como una ruptura contra todo intento totalizador. Tejido de variados hilos culturales, el
carnaval, reafirma la irrupción del tiempo heterogéneo, la coexistencia de múltiples alteridades
sociales y su devenir histórico muestra varias apropiaciones y traducciones de las tradiciones
asociadas.

Como ha acontecido con el carnaval mismo y el devenir las culturas populares en distintos
cronotopos sociales, las circunstancias socioculturales que precisamente han rodeado al
Carnaval de Negros y Blancos no son distantes en ningún momento a esta realidad. Su
historia, mitos, producciones, nominaciones, formas de organizar, formas performativas son
enunciaciones que muestran la coexistencia de varios posicionamientos sociales frente al
mismo carnaval. Las maneras de operar, las prácticas discursivas, son así imágenes y
representaciones múltiples y heterogéneas del carnaval, que los actores sociales construyen y

1351
reconstruyen. Por lo tanto, si la literatura ha evidenciado que el carnaval es un escenario que
dramatiza el poder o que el poder tiene una dimensión performativa, vemos necesario, re-
acentuar que las representaciones carnavalescas como cualquier formación discursiva, no
están por fuera de voluntades de poder y saber que intentan controlarlas y/o regularlas. Nos
encontramos por ende en una escena en la cual el ―carnaval puede ser concebido como un
dispositivo –a la vez retórico y material- que permite generar múltiples mundos posibles a
partir de dos elementos cruciales: un sistema sofisticado de reglas y una gran reserva de
imaginario social‖ (Vignolo, 2006: 33). Pero si lo retórico nos conduce a explorar las
representación de mundo, lo imaginario, esto nos conduce a los regímenes y a la voluntades
de poder y saber que regulan lo discursivo. Si consideramos todos estos elementos, vemos
claramente, que las distintas prácticas carnavalescas se entrelazan varios sentidos latentes o
inmanentes, que atañen al poder, lo simbólico, lo estético, lo social, económico y moral.

En consecuencia con lo esbozado, es necesario, recalcar que en la realización de estos


festejos carnavalescos se distingue por lo menos dos tipos de agentes: las ―organizaciones
formales que administran el carnaval‖ y los actores que hacen el carnaval, los dos presentan
visiones y actuaciones que obedecen a lógicas distintas. Desde el punto de vista oficial, no
sólo ha existido instituciones que administrado y regulado a través de varias normas el
carnaval, sino diferentes formas comprenderlo y representarlo. Lo mismo pasa desde el punto
de vista de los actores. Podría aacentuarse entonces con Michel de Dertau, que la trayectoria
del ―Carnaval de Negros y Blancos‖, no ha dejado moverse entre las estrategias del control y
las tácticas. Si por estrategia se entiende:

―el cálculo de relaciones de fuerzas que se vuelve posible a partir del momento en que
un sujeto de voluntad y de poder es susceptible de aislarse de un ambiente. La
estrategia postula un lugar susceptible de circunscribirse como un lugar propio y luego
de servir de base aun manejo de sus relaciones con una exterioridad distinta. La
racionalidad política, económica y científica se construye de acuerdo con este modelo
estratégico‖ (2000:XLIX)

1352
y, por lo segundo:

―a un calculo que no puede contar con un lugar propio, ni por lo tanto con una frontera
que distinga al otro como una totalidad visible. La táctica no tiene más que el del otro.
(…) . Estas tácticas manifiestan también hasta que punto la inteligencia es
indisociable de los combates de los placeres cotidianos, que articula, mientras
que las estrategias ocultan bajo cálculos objetivos su relación con el poder que la
sostiene, amparado por medio del lugar propio o por la institución‖ (2000: LI).

Entre la pugna de estratégico y lo táctico, podemos argumentar que el Carnaval de Negros y


Blancos se ha administrado, organizado de acuerdo a varias visiones que se ha ido
trasformando en su devenir mismo. Si bien entre los años 20 y los 90, la administración y
realización del carnaval sobre todo intervenían las elites y algunas entidades locales y los
sectores artesanales, hoy en día se encuentran involucrados otro tipo de instancias y actores
que las trascienden. Quizás hoy día es más que nunca, cuando lo cultural entra en una
dimensión política, el Estado implementa varias políticas culturales y el Carnaval de Negros y
Blancos es reconocido por el Ministerio de Cultura como bien cultural de interés nacional y en
al año de 2009 reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la
humanidad, se mueve entre los hilos más tensos de la influencia burocrática local y bajo las
injerencias del Estado y el mercado, factores, que desde luego, inciden fuertemente no
únicamente en su organización o realización concreta, sino en la susceptibilidad de los
ejecutantes. Situándose en lo estratégico o en lo táctico o entre lo uno y lo otro, actualmente
un conjunto heterogéneo de instituciones, organizaciones y actores se hallan involucradas en
la administración, organización y realización del carnaval.

Por un lado, están los agentes u organismos públicos (alcaldía municipal, Ministerio de
cultura) que están vinculados o influenciando en la administración y organización del carnaval
propiamente dicha. Fundamentalmente hoy la organización del carnaval se encuentra en
manos de Corpocarnaval, una institución de carácter mixto que desde algunos años organiza

1353
y administra el carnaval. Por su naturaleza, la labor de esta organización encuentra incidida
por los intereses de los entes públicos y privados. La junta directiva está presidida por el
alcalde de la ciudad e integrada por representantes de diferentes instituciones públicas,
privadas como algunos integrantes de las asociaciones de artesanos y artistas del carnaval.
La dirección está a cargo de un gerente o director y un grupo de apoyo. De otro lado, se
encuentran los gremios y asociaciones artísticas, fundaciones culturales, sindicatos,
instituciones educativas, en los que se conglomeran artistas, artesanos músicos, teatreros, los
hacedores y cultores del carnaval, que hacen parte sobre todo de los sectores populares. Son
formas de auto-organización conformadas por una multiplicidad de actores sociales, agencian
y/o desarrollan múltiples acciones. Sus procesos canalizan, como lo veremos, procesos
estéticos y creativos vinculados al carnaval, como diferentes procesos sociales. Entre estos
agentes u organizaciones existen muchos tipos de vínculos y por su puesto de tensiones. Es
precisamente en esta arena, donde los agenciamientos de diversas instituciones artísticas,
fundaciones y las acciones de sus ejecutantes han logrando a partir de valoraciones sociales
heterogéneas y varias tácticas de autogestión ajustarse, dialogar y negociar con las
estrategias institucionales, para proponer sentidos de carnaval. Entre lo uno y lo otro, lo
táctico y lo estratégico, se presentan visiones distintas del carnaval.

Desde un punto de vista socioeconómico y toda vez que el carnaval es un fenómeno popular que con el tiempo
ha logrado mayor atracción y posicionamiento, se encuentran las instancias económicas que activan la
circulación de una ciudad que subsiste en gran parte del comercio y de las economías populares. El sector de
servicios (hotelería, transporte, restaurantes, productoras de espectáculos, turismo); la industrias de licores y
alimentos, las cadenas de almacenes se hallan beneficiados no sólo por la realización del carnaval sino por la
celebración de los festejos decembrinos y de fin año que se encuentran estrechamente vinculados. Finalmente
se encuentra la población o sociedad general que participa de manera activa y masiva en su principal festejo.
Estos agentes son el producto multideterminado de procesos históricos en los intervienen diferentes tipos actores
(populares, hegemónicos, urbanos, campesinos, empresarios), que revelan varios tipos de agenciamientos,
prácticas, interacciones y experiencias. La ―preservación‖ de estas tradiciones festivas se explica efectivamente
por razones culturales, pero no se debe desconocer los diversos intereses que existen al respecto, como
tampoco el carácter contradictorio que pueden tener los estímulos del mercado y los organismos
gubernamentales hoy en día. Todos se encuentran vinculados en la realización del carnaval e
inciden directamente de una otra manera en su preparación, la cual prácticamente transcurre

1354
durante todo el año. Por ende, en esta trayectoria se puede distinguir una temporalidad
creativa asociada a las artes de hacer o de preparación y cuyos principales agentes son el
colectivo de artistas, artesanos, danzantes, teatreros, músicos que por un determinado tiempo
suspenden su vida cotidiana para dedicarse a la elaboración de sus producciones artísticas y
otra. Mientras la primera trascurre más intensamente en la territorialidad de las casas, talleres
y barrios de los ejecutantes, la segunda es más pública y transcurre entre las calles, plazas y
las casas vestidas de fiesta.

2. Saberes performátivos entre las estrategias del control y las tácticas populares.

Las artes del hacer del carnaval, se esgrimen sobre un ensamble de saberes performátivos
que se han nutrido de las culturas populares y de la ―inteligencia cotidiana‖, como le gusta a
llamar De Certau, a ese movimiento del hombre ordinario ―punto de unión entre el hombre
sabio y el hombre común‖(2000: 8), y que despliega, habrìa que agregar, entre múltiples
oficios de la vida diaria y las culturas populares concebidas como ― un conjunto de formas
culturales – música, danza, autos dramáticos, poesía, artesanía, ciencia sobre salud, formas
rituales, tradiciones de espiritualidad- que fueron creadas, desarrolladas y preservadas por las
comunidades, con relativa independencia de las instituciones oficiales del Estado, aunque
estableciendo con ellas relaciones constantes de intercambio y recibiendo de ellas algún
apoyo eventual o parcial‖ (Carvalho:2).

Artesanos consagrados a trabajar distintos y contrastantes oficios, maestros de escuelas y


colegios, estudiantes y profesionales de artes plásticas; niños, jóvenes, adultos, son los
ejecutantes de un movimiento que se adentra ―entre el juego de las múltiples significaciones
culturales‖. Saber-hacer y sentir- pensar que es común a un grupo de artistas-ejecutantes:
hombres y mujeres de diferentes edades y oficios. Son ellos, caminantes múltiples, quienes a
través de variados ardides no sólo ha recreado y actualizado esta festividad a partir de sus
intervenciones, sino han instaurando una dialéctica fecunda entre su vida y las artes
populares. Inscritas no tanto en los modos que operan las narrativas maestras, sino en una
inteligencia indisociable de los combates y placeres cotidianos, estos ―saberes-performáticos‖

1355
(Carvalho:1), han marcado senderos múltiples en la topografía de su existencia. Saberes
sobre el performance y perfomativos en sí mismos, se nutren del mundo cotidiano, del
territorio existencial del sueño, de la imaginación, de la sensibilidad, del arte o la literatura y de
la vida entera para gestar múltiples obras, que son una lectura del mundo, de lo cotidiano, del
presente y del pasado.

Significados sus lugares de trabajo por los integrantes como talleres, escuelas, escuelitas,
familias, lugares de encuentro constituyen formas de autoorganización, que son conformadas
por una multiplicidad de actores sociales, que agencian además de los procesos creativos
múltiples acciones a favor de la existencia. Siendo, como diría el maestro Jesús Ordoñez,
director del Colectivo Coreográfico Indidansur, el carnaval ―una escuela de formación para la
vida‖, la ―semio- praxis‖ de estos grupos, gira en torno al carnaval y el mundo cotidiano. De
manera zigzagueante e ininterrumpida, entre una coreografía de lo social y la práctica del
performance, son auténticos ―lugares o sitios de culturas vivas‖ (Escobar, 41), en los cuales
se entretejen y conjugan, el arte de hacer con el de representar, como en un solo ardid del
actuar, el sentir, el pensar, del decir, el aprender. Política que puede verse manifiesta, sea
en la alteración que se hace de los papeles sociales propios de la vida ordinaria, sea en la
afirmación de otras sensibilidades u otredades que sólo son posibles manifestarse en el
mundo de la fiesta y el arte.

Por esta política, los talleres del carnaval son un lugar de encuentro, un lugar donde muchas
experiencias sobrevienen y muchas vidas transcurren. Un cronotopo de creación que posibilita
un habla y un lenguaje variados. Es por esta gracia que un taller de carnaval no es un lugar
indeliberado, sino un lugar múltiple. Un espacio dialógico, donde se teje un arte singular y
común que articula el mundo privado y el común, es decir, que se no solamente se gesta
desde la intimidad del artista y la complicidad familiar, sino que requiere de otros lasos, de
otras posiciones locutorias y prácticas transformadoras, que de alguna manera, está
trenzadas por algún tipo de lazo social, no necesariamente económico.

1356
Es desde estas prácticas y lugares transformadores, como el carnaval parecer adquirir un
sentido más amplio social y culturalmente. Lo dicho parece indicar que estas prácticas
rompen o por lo menos han amplían las fronteras temporales establecidas por lo institucional y
generan otras visiones del Carnaval, promoviendo por lo tanto diferentes tipos de proyectos
(artísticos, sociales, culturales, económicos), como es el caso concreto de la incorporación
reciente de los colectivos coreográficos que se encuentran asociados de diferentes formas.
Me parece que al respecto habría muchas cosas que subrayar pero también que profundizar,
sea desde una orientación investigativa o desde los agenciamientos sociales en sí. Es de esta
manera como estos lugares de lo común habitados y dinamizados por diferentes actores
sociales a la vez que preparan de manera laboriosa y constante la celebración del carnaval,
agencian diferentes procesos sociales consumando un importante papel en la convivencia
social, tanto en sus propias comunidades como fuera de ellos. Todas las prácticas que se
presentan en estos espacios, tener una orientación social y cultural se ve reflejada
claramente en la convivencia social y ciudadana, esto es a nivel, de las relaciones
intergrupales, interculturales y sobre todo en las relaciones intrafamiliares, intersubjetivas,
todo ello motivados por determinados principios sociales y valoraciones culturales. Desde la
orientación social es interesante subrayar, por ejemplo, la profunda influencia que estos
agenciamientos tienen en la formación de cientos de niños, jóvenes, adultos, que participan
en escuelas, asociaciones artesanales y familiares, grupos coreográficos, estos últimos
relacionados, con la prevención de problemas como la drogadicción, el alcoholismo y el
conflicto social. Pero al tiempo que presentan diferentes procesos sociales, se observa que
son lugares importantes en la construcción de identidad, sobre todo para los jóvenes.

Las prácticas culturales, el uso de la música, la danza y en fin de múltiples representaciones


simbólicas dejan entrever el sentido que podrían tener en la construcción subjetividad y en la
pertinencia de lugar. Todos estos aspectos hacen que el carnaval ―Negros y Blancos‖ más
allá o más de su realización concreta, sea actualmente, entre otras cosas, en un lugar de
enorme importancia para la integración familiar y social, en referente cultural identitario,
principalmente de los jóvenes y en un espacio-tiempo invaluable para la creatividad y la
expresión social. No obstante, pese a los importantes reconocimientos y procesos sociales,

1357
históricos, culturales, artísticos y económicos que a él se hallan asociados o por múltiples
dificultades que se encuentren relacionadas a su organización y celebración, en el presente,
no existen en la actualidad estudios sociales sistemáticos que den cuentan de los diferentes
aspectos de esta importantes ejecuciones sociales, ni mucho menos el respaldo económico
e institucional que promuevan y estimulen las diferentes iniciativas que aquí se gestan. Por lo
tanto, el quehacer múltiple de los cultores y artistas de este carnaval que hoy es declarado
patrimonio de la humanidad, se mueve en un terreno altamente ambiguo: por un lado los
talleres, y organizaciones, son espacios de un enorme potencial creativo pero al estar
atravesados por las estrategias de la cultura política éstas obstaculizan su importante
dinámica, en lugar de facilitar y potenciarla. Por ello, no solamente muchas de las obras para
cada carnaval no logran las condiciones anheladas sino que varios proyectos y deseos se
hallan ciertamente frustrados. Todos estos contribuyen a la ―desmoralización de artistas y al
aumento de las tensiones entre los mismos artesanos y organizaciones.

3. El agon y la mimicry

Todas las modalidades carnavalescas adquieren, su papel protagónico entre el 31 de


diciembre y seis de enero, días que se realiza los desfiles de nuestro carnaval, por las
principales calles de la ciudad. Se trata finalmente de desfiles coloridos y heterogéneas
recreados por diferentes modalidades carnavalescas: años viejos, murgas musicales,
comparsas, disfraces, colectivos coreográficos, carrozas no motorizadas y carrozas, las
cuales además de presentar sus motivos a través de diferentes formas de representación se
hallan en concurso y, por lo tanto, regidos por una serie de normas y reglamentos. Para este
propósito, existe un jurado compuesto de un grupo de expertos (no necesariamente en el arte
del carnaval) que cumple un papel fundamental y decisivo. Los vencedores reciben un premio
más simbólico que económico, que en la mayoría del tiempo, como dicen los mismos
concursantes, no compensa ni el valor económico invertido ni mucho menos el trabajo
dedicado.

Este proceso inicia con la inscripción de las obras en Corpocarnaval, la cual se hace
generalmente a mediados de año con la presentación de una idea o boceto, que se construye
colectivamente. No todas propuestas son avaladas para el concurso. Las que son aprobadas

1358
pasan al proceso de elaboración y realización cuentan con un apoyo económico institucional
que se determina de acuerdo a las diferentes modalidades, para ello se firma por una suerte
de contrato entre Corpocarnaval y los artistas. Desde un punto de vista económico, para la
elaboración de sus obras además de este apoyo que generalmente no se entrega
oportunamente, los hacedores necesariamente deben acudir al empleo de diferentes tácticas
económicas para lograr obtener los recursos suficientes y lograr solventar todos los gastos
requeridos (personal, locaciones, compra de materiales, comida, alquiler de equipos, carro,
imprevistos, etc.). Como perspicaz es su trabajo creativo, también lo deben ser sus artificios
sociales y económicos. Los montos y tácticas económicas para obtener los recursos son
contrastes. Créditos (bancarios, personales, y comerciales; ahorros; donaciones; reutilización
de recursos y materiales (bases, estructuras); venta de puestos para los jugadores, son las
formas más usuales. Los maestros invierten buena parte del dinero en el mantenimiento del
grupo de trabajo y familiar, aspecto lógico y difícil porque muchos de ellos dejan de realizar
sus trabajos rutinarios y, por lo tanto, de obtener ingresos económicos. En estas condiciones,
las realizaciones de estas producciones artísticas no se realizan en los mejores ambientes
(laborales, económicos o logísticos), siendo muchas las dificultades que los ejecutores deben
sobrepasar para efectuar sus obras. Muchos son los aspectos que se deben balancear en
este proceso creativo, pues se entrelazan elementos simbólicos, estéticos, sociales,
económicos y morales que se evidencian tanto en la ejecución de sus obras como en los
desfiles mismos.

Desde un plano simbólico, habría que decirse con las elaboraciones de Callois, que estas
representaciones se sitúan entre la naturaleza de la fiesta y el horizonte juego y respecto a
éste, entre el agon y mimicry. Dentro de la primera categoría, Callois, ubica a toda a los
juegos que aparecen como competencia, es decir, ―como una lucha en que la igualdad de
oportunidades se crea artificialmente para que los antagonistas se enfrenten en condiciones
ideales con posibilidad de dar un valor preciso e indiscutible la triunfo del vencedor‖.(1997).
Se trata de una competencia en la que se ponen en juego rivalidades basadas en torno a
ciertas cualidades: memoria, habilidad, ingenio, etc. En este sentido, los competidores
siguiendo el resorte del juego, desea que sus habilidades sean reconocidas y su merito

1359
personal reivindicado. Como todo juego, advierte Caillos, el agon depende de un sistema de
reglas más o menos explicitas que guían o limitan al creador, lo que indica implica disciplina,
perseverancia y usar una gran variedad de recursos. Desde el punto de vista de la mimicry,
Callois vincula esta praxis con la invención, la representación teatral y la interpretación
dramática, aspectos ineludibles de las obras de arte en consideración. Queda claro que la
construcción de estas modalidades está vinculada directamente actividad de la mimicry, es
decir, con la imaginación, la representación y ciertamente con una concepción estética
constituida localmente. Pero ésta no tendría razón de ser sin algunos aspectos vinculados con
el agon. El hecho mismo de ser un concurso supone ya una competencia o rivalidad entre los
competidores. Aunque el propósito final en sí mismo ganar el concurso, sino participar y salir
en el carnaval, esto supone la puesta en juego varios recursos, que como hemos dicho, son
de índole económico, social, simbólico y moral. Así, además del desgaste corporal del
colectivo de trabajo, de la inversión de recursos económicos y del tiempo dedicado, también
se pone en entredicho, la trayectoria y prestigio de los artistas. Es por ello, que si bien los
mismos no aspiran siempre a ganar, sí aspiran quedar un buen lugar, pues, por un lado, por el
incentivo económico otorgado recuperan algunos de los recursos invertidos y, por el otro, su
trabajo y prestigio se halla reconocido, pues en última instancia un trabajo estético ligado a la
mimicry es ―fascinar‖, ―encantar‖, proponer un mensaje a la comunidad expectante, destino
último, puede decirse, de estas obras.

En contraste con el arte moderno, representaciones despojadas de lo ritual, estas obras


carnavalescas tienen como centro la celebración. Este es uno de los aspectos que diferencia
a estas producciones del arte convencional o de salón, pues es finalmente la comunidad
durante el desfile más importante del carnaval, quien con sus aplausos, comentarios, elogios y
críticas juzgan estas producciones. Pero, las valoraciones son sociales y colectivas, aquí no
prevalece tanto las valoraciones abstractas que son propias del crítico, sino las lecturas de los
hombres y mujeres cotidianas. Pero al tiempo, que existe lecturas interpretaciones cotidianas
vinculadas al ―juego de la representación‖, existe una lectura orientada por los cánones
estéticos: la de los jurados, vinculada con más con el agon, es la instancia que define las
obras ganadoras de este concurso. En la escena social: terminado el desfile los lectores
anónimos comentan y valoran las obras; advierten quienes serán los posibles ganadores. Sin

1360
embargo, se espera la deliberación del jurado, el cual muchas veces no coincide con los
elogios de la comunidad o las expectativas de los mismos artistas, mientras tanto las obras
construidas con tanto esfuerzo viven su agonía en cualquier fragmento de la ciudad.
Finalmente los noticieros de radio difunden los nombres y las obras de los ganadores. Los
maestros descansan con la satisfacción del deber cumplido, no sin que su existencia fenezca
un tanto con sus obras y su nombre. Agotados o jubilosos reciben la misiva. Al otro día, entre
tristezas y alegrías desarman sus obras y determinan el destino último de las mismas.

Con el transcurrir del año las obras ganadoras se exhibirán en otros carnavales, otras por
piezas se venden o regalan; se queman o simplemente van a parar al algún lugar de las casas
de quienes les dieron vida, como reliquias o restos. Este es el destino del arte que los mismo
maestros han dado por llamar efímero. Mientras tanto los creadores vuelven a su trabajo
cotidiano. Como sus obras, algunos en calidad de invitados viajan a otros carnavales
(regionales, nacionales o internacionales) a compartir su experiencia, como dicen ellos. Esta
es quizá su ―ganancia‖ suplementaria, económica o simbólica, que se recibe por la entrega de
estas obras.

Para finalizar, podríamos pensar con Bataille, que se trata de manifestaciones nostálgicas que
remiten a una continuidad pérdida, pues es precisamente en el propio terreno de la fiesta,
como la soberanía perdida se recupera. Pero se trata de una soberanía que implica ir más allá
de la utilidad, ya que implica un gozo del tiempo presente. Es un más allá de la utilidad porque
el hombre no sólo tiene hambre de pan, sino también de gozo. El juego y el arte serían la
reivindicación legítima de esta hambre. Recordemos que Callois (1997) advertía que el juego
era el espacio –tiempo para el gasto puro, pero no únicamente de dinero sino de energía,
habilidad, ingenio. El juego se diferencia del trabajo porque no crea ninguna obra ninguna
riqueza. El sentido del juego, decía, era el juego mismo, aunque subyacen elementos como el
prestigio, el honor, etc. Muy cercano Jean Duvignaud, se preguntaba sí la praxis del juego era
la antípoda de la actividad útil. La actividad inútil que caracteriza a ciertos momentos de la

1361
actividad colectiva, revelaba algo más allá de la concepción que opone lo útil y lo vano. Para
Duvignaud los excesos, el consumo no eran la antípoda del orden que restablece el orden
sobre bases nuevas, como lo afirmaban las lecturas clásicas, más bien son dones inútiles,
apuestas a favor de un cuestionamiento posible sobre el propio orden social. (1997:155). Sí el
juego colectivo, pensaba, se alejaba de toda acumulación, de toda constitución de ahorro o de
economìa de mercado, es porque ―es un elemento rebelde de toda sociedad‖ (132). Al
asistirles, el juego, la fiesta y al arte este carácter destructivo, revolucionario y subversivo
quizás estas obras perpetran en este cometido, siendo así prevalecería la mimicry sobre el
agon o el cum y el munnus sobre el interés mercantil, aspecto que las diferenciaría de las
culturas populares comerciales y las industrias culturales, aunque esto no quiere decir que
permanecido como un jardín cerrado o una tierra amurallada, incontaminadas, separadas de
diferentes formas de exterioridad y de poder, como hemos dicho. Por lo contrario, su
trayectoria como las historias de las culturas populares, muestran que de ningún modo han
estado exentas, sino en relación permanente con diferentes formas de poder, estos es, de la
presión de diferentes proyectos hegemónicos. De tal modo, que las pautas, las negociaciones,
frugalidades y transformaciones son los ―sìntomas‖ de sus luchas y de sus disidencias.

Referencias

BATAILLE, George. 1989. El Erotismo. Editorial Tusquett.

CAILLE, Alain. 1996. Salir de la economía. Cuadernos de trabajo social, Universidad


Complutense, Madrid.

CAILLOIS, Roger. 1997. Los juegos y los hombres. La máscara y el vértigo. Fondo de Cultura
Económica, México.

CARVALHO, José Jorge. Metamorfosis de las tradiciones performáticas afrobrasileras. De


patrimonio cultural a industria de entretenimiento. Universidad de Brasilia, Brasilia.

DE CERTEAU, Michel. 2000. La invención de lo cotidiano. I. Artes de hacer. Universidad


Iberoamericana. México

1362
DUVIGNAUD, Jean. 1997. El sacrificio inútil. Fondo de Cultura Económica, México

MESA 6:

PATRIMONIO CULTURAL “INTANGIBLE”

Saberes, prácticas y creencias relacionados con la naturaleza. Alternativas y experiencias en


la salvaguarda de: gastronomía regional, medicina tradicional o folkmedicina, manifestaciones
agrícolas, ganaderas y pesqueras tradicionales, etc.

1363
Interpretación ambiental para promover y conservar el arte de pesca con cuerda y los
recursos marinos de Palito de Chira, Puntarenas

Biol. María José Rodríguez García.

M.Sc. Marisol Mayorga Castro..

Resumen. En la Isla de Chira vive un grupo de pescadores artesanales que utiliza la cuerda
como único arte de pesca. Ellos se caracterizan por asociarse en función de la defensa de sus
recursos marinos en un grupo denominado Asociación de Pescadores Cuerderos de Palito de

1364
Chira (Asopecupachi). Cada pescador de la asociación, participa en la vigilancia diaria de un
área declarada como zona de exclusión pesquera para asegurarse que el único arte de pesca
válido en ésta área, sea la pesca con cuerda. Además trabajan en la maricultura y están
incursionando en el turismo rural comunitario. Como alcance relevante de este proyecto de
tesis se desarrolló la planificación interpretativa del sitio, incluyendo un sendero marino guiado
que integrara la interpretación de la cultura de pesca con cuerda con la problemática e
importancia del sitio; y por medio de acciones concretas y de un producto turístico competitivo
y de calidad, promover entre locales y visitantes esfuerzos de conservación como estrategia
para un desarrollo sostenible en la comunidad de Palito.

Palabras clave: interpretación ambiental, pesca con cuerda, Asopecupachi, turismo rural
comunitario, sendero marino.

Abstract. On the island of Chira, fishermen use the simple fishing line as their only tackle.
They created an association to defend their marine resources, called Asopecupachi (Spanish
for the Association of Handlining of Palito de Chira). Every fisherman in the association
participates in daily monitoring of an exclusive fishing zone to ensure that only handlining is
practiced. They also practice mariculture and rural tourism. Part of this thesis project is to
develop an interpretive plan for the site, including a guided marine trail that interprets the
culture of handline fishing with the problems and importance of the site; and through concrete
actions and a competitive, quality tourism product, the association can promote conservation
and sustainable development among locals and visitors in the community of Palito.

Key words: environmental interpretation, handline fishing, rural tourism, marine guided trail.

___________________________________________________________________________

Pesca con cuerda es pionera en el Golfo de Nicoya, pero se encuentra amenazada

El golfo de Nicoya es uno de los estuarios más grandes de la costa pacífica de América
Central y uno de los más productivos en el mundo (Lizano y Alfaro, 2004). En los años ochenta
suministraba el 98% de la pesca para consumo interno de Costa Rica. Sin embargo, la
sobreexplotación de los recursos del golfo en los últimos veinte años ha provocado un descenso

1365
en las poblaciones de especies comerciales de moluscos, crustáceos y peces (Lizano y Alfaro,
2004; Rojas, Pizarro y Castro, 1994).

Según Villalobos y Hernández (1997), en la pesca como actividad económica y


productiva del Golfo de Nicoya, la pesca con cuerda de mano es un punto de inicio en las artes
de pesca comercial. Además de ser una expresión distintiva que le permite a este grupo
identificarse entre las comunidades pesqueras del Golfo de Nicoya, este tipo de pesca es muy
selectivo, por lo que propicia la conservación de especies de peces al permitirles alcanzar su
reproducción y es muy funcional debido a que se utiliza para capturar especies de escasa
concentración o densidad, como es el caso de la corvina, muy común en la zona de Palito.
Aunque la pesca con cuerda de mano en Palito de Chira no posea una categoría oficial como
patrimonio, la definición de patrimonio cultural inmaterial que da la UNESCO nos hace pensar
que esta práctica bien podría estar catalogada como tal388.

No obstante, el uso inicial y generalizado de la cuerda disminuyó en los últimos años a


medida que incrementó el uso del trasmallo y de la línea. Además el decaimiento de la pesca
con cuerda se vio correlacionado con una tecnificación de la pesca y la necesidad de aumentar
el volumen de las capturas con mayor facilidad y menor esfuerzo pesquero. Entre los factores
que amenazan la pesca artesanal con cuerda de mano se observa la mala planificación en el
desarrollo costero, donde las construcciones no hacen un buen manejo de desechos y del uso
del suelo. También el manejo inadecuado de pesquerías que utilizan artes de pesca poco
selectivas provoca una pesca incidental muy grande. Por último, la sobreexplotación de los
recursos marinos, ejemplificados con grandes barcos camaroneros que frecuentan este Golfo;
utilizando artes de pesca rastreras que dejan el fondo marino sin recursos vivos (fig. 1).

La Asociación de Pescadores Cuerderos de Palito de Chira (Asopecupachi), es un grupo


de pescadores y pescadoras artesanales, que en la actualidad se han unido para conservar el

388
“Se entiende por patrimonio cultural inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto
con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en
algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial,
que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su
entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y
contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana (…), compatible con los
instrumentos internacionales de derechos humanos existentes y con los imperativos de respeto mutuo entre comunidades,
grupos e individuos y de desarrollo sostenible” (http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001325/132540s.pdf)

1366
arte de pesca con cuerda (Fig.2 A y B), desarrollar la pesca responsable y procurar una mejor
situación económica y su manutención; asegurándose constantemente los recursos pesqueros.

Figura 7. Principales amenazas para la pesca artesanal con cuerda en Palito, Isla
de Chira, Puntarenas.

A B

Figura 8. Pesca artesanal practicada en Palito, Isla de Chira, Puntarenas. A)


Embarcación utilizada por los pescadores artesanales. B) Especie de corvina, extraída
con pesca de cuerda.

Actualmente Asopecupachi ostenta uno de los proyectos de mayor importancia en el país


en cuanto a prácticas y gestiones locales para una pesca responsable y la protección de los

1367
recursos marinos. Sus operaciones pesqueras y las actividades de la organización se
desarrollan alrededor de una Zona de Exclusión Pesquera (ZEP) donde se restringe cualquier
actividad de pesca a gran escala y
la presencia de grandes
embarcaciones turísticas o
comerciales, en donde solo se
permite pescar con cuerda, según
el acuerdo A.J.D.I.P.-046-2009
tomado entre el Instituto
Costarricense de Pesca y
Acuicultura y Asopecupachi (fig.3).

Figura 9. Isla de Chira. El área en blanco a la


izquierda de la isla indica la Zona de Exclusión
Pesquera que contendrá el sendero. Mapa
cortesía de la Universidad Nacional.
Turismo rural comunitario es otra
alternativa económica para pescadores de Chira

Otro reto planteado por Asopecupachi es incursionar en el turismo rural comunitario, el


cual se visualiza como una actividad complementaria a la pesca artesanal. Según Guereña
(2006), se trata de un ―turismo desarrollado directamente por la comunidad local que estimula la
protección de los recursos locales, tanto naturales como culturales‖. De este modo, puede
satisfacer la demanda de varios tipos de turistas interesados en destinos fuera de las rutas
convencionales y que se aproxime a la naturaleza y a la historia de los lugares desde la
perspectiva de sus pobladores.

Como parte del diagnóstico de este proyecto de tesis389, se realizó una entrevista a los
asociados de Asopecupachi en el año 2009, para determinar el grado de interés en desarrollar
proyectos de turismo rural comunitario, y obtener información general de los actores
encargados de su implementación.

389
Al momento de escribir esta ponencia, el proyecto se encuentra en ejecución y por tanto los resultados aquí expuestos se
consideran preliminares.

1368
De las diecinueve personas asociadas, once son varones y ocho son mujeres; con
edades que oscilan entre los 32 y los 62 años. Todos son costarricenses y pescadores; y en el
caso de las mujeres, además de pescadoras se consideran también amas de casa. Todos
expresaron interés en recibir turistas para que conozcan el proceso de pesca artesanal de su
comunidad. En el aspecto educativo, el 32% de los entrevistados tienen la primaria incompleta,
el 63% tienen la primaria completa, y el 5% secundaria incompleta. El 100% dice no haber
recibido algún curso relacionado con turismo; y con respecto a la pregunta de que si estaría
interesado en participar como guía de turismo en su comunidad el 84% contestó que sí. El
restante 12% contestó que no. Vale aclarar que esto equivale a la respuesta de tres mujeres
que de inmediato agregaron a la respuesta que no se sentirían bien como guías, sino que
preferirían participar solamente en la cocina.

El apoyo que el grupo ha logrado hasta el momento ha sido por parte del Programa de
Pequeñas Donaciones (PPD) del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM). La donación
se utilizó para construir un local para recibir a los visitantes y tener un sitio de reunión para la
asociación, así como la construcción de una panga para realizar los recorridos por la zona de
exclusión pesquera. El proyecto tuvo mucho apoyo y como lo indica CEPAL (2007, citado en
Programa Estado de la Nación, 2008) es una opción importante para el desarrollo de la zona
porque puede conjugar objetivos de conservación de la naturaleza; ayudar a equiparar las
oportunidades económicas e incentivar a los habitantes a permanecer en la comunidad en lugar
de emigrar a las ciudades.

Producto turístico en Isla de Chira debe ser integral y llenar expectativas de visitantes

De acuerdo a CIPAM & USDA Forest Service (s.a) los turistas que visitan un área y
encuentran un entorno que les permite satisfacer las motivaciones de su viaje, son los que
regresan en el futuro para contribuir económicamente a una región y también son los que
probablemente van a apoyar la conservación y manejo de áreas protegidas y comunidades.

Sin embargo, la construcción aislada de infraestructura no necesariamente llenará las


expectativas de los visitantes, ni hará la visita más amena. El desarrollo de un producto turístico
debe incluir un conjunto de componentes tangibles e intangibles tales como: (1) Recursos y

1369
atractivos turísticos, (2) Acceso e infraestructura, (3) Servicios complementarios (por ej.
interpretación ambiental), (4) Actividades, (5) Promoción, (6) Personal calificado

1370
Cada uno de estos componentes, representa solo una parte de la realidad e
intereses del visitante. Por ello, ninguno debería ser considerado individualmente
como el aspecto central de la visita. (CIPAM & USDA Forest Service, s.a). En
cambio, vistos en conjunto, estos ofrecen beneficios capaces de atraer a grupos
determinados de consumidores, satisfaciendo sus motivaciones y expectativas y
convirtiéndolas en experiencias positivas y memorables (Beltrán, López y Gómez,
2002).

Interpretación ambiental enriquece experiencia de visitantes y promueve la


conservación

Un servicio complementario en cualquier actividad turística es la


interpretación ambiental o del patrimonio. Aunque muchas veces se ha mal
entendido solamente como la rotulación o guía en senderos, la interpretación
ambiental bien diseñada puede ser una poderosa herramienta de planificación,
gestión y educación.

Anterior a este proyecto Asopecupachi realizaba recorridos guiados de


acuerdo a la solicitud de los visitantes. Esto no estaba del todo mal, si hubiesen
tenido una base a partir de la cual ajustarse a lo que pedían los visitantes. Sin
embargo, ésta no existía y de ahí la importancia de definir un producto base para
que guías y visitantes conocieran los servicios que podían ofrecer o comprar.

Tomando en cuenta lo anterior se propuso al grupo desarrollar la


planificación interpretativa del sitio y particularmente la interpretación del sendero
marino de manera que la experiencia se viera enriquecida y generara oportunidades
de manejo, educativas y recreativas para los visitantes. Con esto se perseguía no
solamente brindar los servicios básicos de atención al turista y mejorar las
posibilidades de empleo para los guías pescadores, sino también desarrollar
experiencias que le permitiera a los visitantes identificarse con el lugar, sus
habitantes, sus recursos y la actividad de pesca, de manera que luego se sintieran
motivados a apoyar y participar en la conservación del sitio.
Objetivos del proyecto

Este proyecto planteó como objetivo general planificar e implementar la


interpretación de la cultura de la pesca artesanal con cuerda en Palito, Isla de Chira,
como herramienta de conservación y alternativa económica para los pescadores. A
partir de éste, se plantearon los siguientes objetivos específicos: (1) realizar la
planificación interpretativa del sitio, (2) diseñar un sendero sobre la superficie
marina dentro de la zona de exclusión pesquera y (3) capacitar a los interesados del
grupo para fungir como guías de los recorridos.

Planificación interpretativa. Para la planificación interpretativa se


consideraron los objetivos de la Asopecupachi, los recursos y atractivos, audiencias
potenciales, los medios para hacer llegar el mensaje de conservación a estas
audiencias, los servicios existentes y potenciales, la implementación y operación de
la interpretación que se desea realizar, las actividades complementarias para
enriquecer la experiencia, así como los aspectos de mantenimiento y las
necesidades de manejo del sitio para aumentar los beneficios y minimizar los
impactos sobre el recurso y sobre la población local.

Interpretación ambiental del sendero marino. Para transmitir el mensaje


sobre la importancia de la cultura pesquera y la conservación de los recursos
marinos, la interpretación utiliza diversos medios de acuerdo a las condiciones del
lugar y sus audiencias. En este caso, se propuso como medio principal un sendero
marino, basado en los límites de la ZEP, delimitada actualmente con boyas para
limitar el uso de la pesca con cuerda de mano. Un servicio turístico como este, único
en la zona, tiene muchas ventajas si se diseña y administra bien. Además del
potencial económico, los contenidos pueden diversificarse de una temporada a otra
y el visitante puede obtener respuesta a sus dudas y requerimientos de una forma
muy cercana con las personas que siempre han trabajado en la pesca, con una
inversión relativamente baja por parte del visitante y de los guías (Morales, 1992)
La interpretación del sendero marino en la ZEP planteó como audiencia
principal estudiantes e investigadores, nacionales y extranjeros, de universidades
que tienen alguna relación con el turismo rural y con el ambiente, en su mayoría de
la Universidad Nacional, la cual promueve diversos proyectos de investigación en la
isla por medio del Programa del Golfo de la UNA, la Sede Regional Chorotega y la
Escuela de Geografía de su Sede en Heredia; con el fin de dar un apoyo y
acompañamiento más directo al proceso y a las ideas productivas. Los líderes
comunales también comunicaron la afluencia de extranjeros, en su mayoría
europeos, en grupo o en parejas, que vienen a conocer la isla y las diversas
actividades que en esta zona se realizan. Para la interpretación del sendero, se
determinaron tres tópicos principales:

1. Asopecupachi 2. Zona de Exclusión 3. Cultura de pesca con


Pesquera cuerda
 Historia y
antecedentes  Historia e importancia  ¿Por qué pescar con
 Misión, visión,  Recursos que se quieren cuerda?
objetivos conservar  ¿Cómo se realiza la
 Actividades  Manglar: importancia para pesca con cuerda?
actuales la pesca en la zona Herramientas que utiliza
 Aves costeras este arte de pesca (tipo
 Isla Paloma: relaciones de cuerda, de carnada,
ecológicas aves-peces de anzuelos, actitud)
 Conocimientos de puntos
de pesca (transmisión
oral)

El sendero marino guiado propuesto para la zona descrita, se caracteriza


porque lleva a los visitantes en una embarcación sobre el agua mientras presenta
diferentes interrelaciones producto de la dinámica ecológica que se da entre el mar,
los recursos pesqueros, el manglar, las aves, los habitantes de la costa y su cultura
pesquera. La cultura pesquera de la zona fue un punto clave en la interpretación
ambiental del sendero, debido a que encierra detalles fascinantes: sobre la
transmisión oral de su forma de pescar, y cómo desde niños, la cultura y todo el
conocimiento se va impregnando para poder ser un pescador cuerdero de Palito.
Entre los conocimientos que se van adquiriendo está el poder ubicar el sitio,
momento y marea adecuada para pescar; así como las herramientas que se
requieren para poder ser un pescador de la zona, como por ejemplo la cuerda, el
plomo, la carnada, el anzuelo; y por sobre cualquier otro requerimiento; una buena
actitud, llena de paciencia y espera; que en realidad es una atinada manera de
percibir la paz de las aguas del Golfo de Nicoya.

Capacitación de guías. Asopecupachi contaba ya con muchos elementos que


integran el producto turístico: Poseían grandes atractivos naturales y culturales,
infraestructura y servicios básicos, un sendero marino interpretado y actividades
recreativas y educativas, así como un plan interpretativo con sugerencias básicas
para la administración de este producto. Sin embargo, para tener éxito en este
proyecto, había una enorme carencia de capacitación por lo que parte del proyecto
se enfocó en esta deficiencia. Aquí, era indispensable que los participantes se
comprometieran a ofrecer un producto de calidad, por lo que se realizó un intensivo
proceso de capacitación para generar en los guías pescadores un sentimiento de
seguridad en sí mismos al saber que estaban aprendiendo a ofrecer un buen
recorrido, una infraestructura y servicios de alimentación y hospedaje sencillos, pero
agradables, una excelente atención al cliente, entre otros. Como tópicos principales
de capacitación se ofrecieron algunos sugeridos por Drumm (2004) y confirmados
por los guías: historia natural del sitio, atractivos culturales, prioridades de
conservación del sitio, reglas y regulaciones, manejo de grupos (servicio al cliente,
primeros auxilios) y técnicas educativas-interpretativas.

Conclusión

La comunidad de Palito, Isla de Chira, Puntarenas, cuenta con un enorme


potencial y responsabilidad dada su particularidad de poseer una Zona de Exclusión
Pesquera, donde el único arte de pesca permitido es la pesca con cuerda que llevan
a cabo sus habitantes. Esta cultura pesquera permite el desarrollo de un turismo
rural que puede traer beneficios a la comunidad y sus visitantes. Para satisfacer las
expectativas de los mismos y convertirlas en una experiencia memorable y
sostenible, esta tesis de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica se
enfocó en fortalecer dicha experiencia por medio un proyecto de interpretación
ambiental como instrumento para la promoción y conservación de la pesca con
cuerda y los recursos marinos asociados en Palito de Chira. Se desarrolló un plan
interpretativo para el área y a raíz del mismo un sendero guiado en la superficie
marina, así como capacitaciones para los y las guías pescadores.

Referencias

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Diplomado en Gestión y desarrollo del turismo regional. Módulo IV: Diseño y
Comercialización de Productos Turísticos. Recuperado el 28 de junio de
2010, de http://www.bogotaturismo.com/descargas/turismo/IDCT-
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de Nicoya, Costa Rica: un enfoque sistémico. Tesis de maestría no
publicada. Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica.
ALLENDE LA LIBACIÓN:EL CAFÉ

Resumen

La presente investigación se enmarca en un recorrido sucinto a partir de las


disquisiciones en principio teóricas que permite un –hasta cierto punto– simple
grano: desde sus orígenes –cargados de versiones fabulosas–, su trayectoria
oscilante en la aplicación originalmente remedial y simultáneamente condenatoria
–que aun hoy sin resolverse se ve trasladada al campo legitimado de las ciencias
médicas–, su composición básica y por último los hábitos de consumo que han
llegado a convertirlo en un brebaje enarbolado en especial por quienes se mueven
en el mundo de la creación artística e intelectual.

Palabras clave: café - grano - consumo - remedio – tertulia

Abstract

Coffee: Beyond Libation

This research deals with a short trip, whose departure is the disquisitions,
theoretical at the beginning, that lead us to a simple grain. Since its origins, it‘s
been charged with fabulous versions; its trajectory swings in an originally remedial
and simultaneously condemning application that though without being solved is
transported to the legimate field of medical sciences. Its basic composition and the
consuming habits that have made it an intellectual drink.

Key words: coffee, grain, intake, remedy, chatting


1. El café o la mano de Dios

Prácticamente es de consenso científico que los inicios del hallazgo del café se
remontan al noreste de África, en las altas mesetas de Etiopía, en concreto en la
región del lago Tana. Es en esta zona donde se han encontrado las plantas
silvestres –pertenecientes a la variedad Coffea Arabica– de mayor
antigüedad.

En torno al descubrimiento del grano se han tejido las más fantásticas historias,
ninguna de las cuales está exenta de cierto cariz misticista. Una de las más
memorables es la de que habría sido el arcángel San Gabriel quien, apiadado por
las penosas vigilias de Mahoma, le ofreciera la primera taza de una excitante
infusión. Tras de ello, el Profeta se vuelve joven y vigoroso, con capacidad de
cabalgar hasta cuarenta caballos y otras tantas doncellas, lo que sin duda era una
auténtica bendición (Delgado 1997: 15-16).

La tradición musulmana cuenta, como santo patrón de los cultivadores y


bebedores del café, a Ali bin Omar al Shadhilly –en cuyo honor el café es, al
menos en Argelia, conocido como shadhiliye (Reekie 2005: 6)–. Según la historia,
tras haber sido acusado de mala conducta con la hija del rey, Ali fue desterrado a
las montañas junto con algunos de sus sirvientes. A falta de otra cosa que beber,
procedieron a hervir algunas bayas de café en agua, que a su vez fueron de
utilidad para curar los picores epidémicos a los habitantes de comarcas cercanas.
La historia, por lo demás, remite a una de las primeras menciones del café como
medicamento en el mundo árabe.

Pero quizá la más extendida de todas las versiones sea la que, hacia el siglo VIII,
atribuye el descubrimiento del grano, en un antiguo reino de Kaffa en tierras del
Yemen. En ella se cuenta que un pastor llamado Kaldi advirtió la agitación de su
rebaño de cabras tras masticar unas pequeñas bayas de color rojo brillante. La
noticia de la insólita energía que proporcionaban estos frutos habría luego sido del
conocimiento del prior de un cercano monasterio, ―quien enseguida intuyó la mano
de Dios para ayudar a mantener despiertos a sus monjes durante los oficios
nocturnos‖ (Saula Puig 2000: 19).

Si bien estos relatos fabulosos sobre el origen del café parecen historias extraídas
de Las mil y una noches, en general vienen a ser ciertos en lo esencial: acaso con
base en sus efectos estimulantes, al consumo del grano ciertamente se le ha
relacionado con un carácter espiritual, con un sentido místico, de lucha contra la
fatiga y más adelante vinculado con la intelectualidad y la actividad artística.

Por tal razón, durante mucho tiempo los musulmanes le habrían mantenido en
celosa reserva hasta la posterior expansión, entrado el siglo XVI, del
mahometismo y sus conquistas por tierras africanas, asiáticas y europeas
(Delgado 1997: 21-22). El general Gemal Abdin lo había introducido en Turquía,
principal centro consumidor y difusor de la cultura cafetera –y por consiguiente,
monopolio– del mercado durante casi cien años. Los granos procedían de Etiopía
y Yemen en un comercio controlado por el sultanato. Pero a finales de siglo, los
cafetales se extendieron a Ceilán y luego a la India, donde un peregrino
mahometano de nombre Baba Budan procedió a importar las primeras semillas y
sembrarlas en Chickmagalur, al sur del país.
Si bien en Europa se le conoce –propiamente como planta ornamental– gracias al
médico y botánico italiano Prospero Alpini de quien se han encontrado los
primeros dibujos detallados y las descripciones de la planta del café en De Plantis
Aegipti Liber (1592)1, la auténtica expansión tiene lugar a raíz del comercio entre
venecianos y marselleses. A partir de entonces, su cultivo y comercio se extiende
paulatinamente, en paralelo con la apertura de casas de consumo, por el resto de
Europa, sin que se pueda establecer consenso entre finales del siglo XVI e inicios
del siglo XVII. De cualquier modo, necesitaría siglo y medio para conquistarla
(Vanier 2004: 115) en una andadura que no se vería, sin embargo,
desembarazada de toda clase de prohibiciones como beneplácitos

2. Casi como el alcohol: reservas y miramientos

Si bien el café se cultivaba en el Yemen en el siglo VI, no fue sino hasta el siglo
XIII que los granos empezaron a tostarse para hacerse con ellos algo muy
parecido a la bebida que actualmente se conoce. En 1511, Khaine Beg,
Gobernador de la Meca, había prohibido la ingestión de café según algunas
fuentes porque a los frecuentadores de los salones se atribuía la creación de
versos críticos a su política (Rosemblatt, Meyer y Beckmann 2004: 16), según
otras porque se le consideraba una bebida dañina a las buenas costumbres
(Delgado 1997)2. Unos pocos años después de este incidente, el sacerdote
Abdallah Ibrahim inició una campaña contra el consumo del café. A raíz del
alboroto subsecuente, el Sheik Obelek, tras convocar a una reunión con los
personajes más influyentes para determinar el destino del grano (Ariansen 2007),
la oposición a la bebida se daría formalmente por terminada –al menos en lo que
compete a esta región–. A partir de entonces el consumo de café se extendió a
todo el Medio Oriente, especialmente a Turquía. Cuenta Reekie que, en el mundo
musulmán, la bebida alcanzó tanta popularidad que pasó a ocupar el lugar
prohibido del alcohol, hasta el punto de conocérsele como el vino de Apolo (2005:
43).
Tal vez razones como esta podrían aventurar que, al menos en lo referente a su
inmediata comercialización en el mundo Occidental, el café habría sufrido algunas
vicisitudes y obstáculos, sobre todo en tomando en cuenta que sus derivaciones
se focalizaban a una oscilación entre lo vivificante y la delectación. Eran, pues,
efectos que en principio se traducían en su ingestión, según la usanza religiosa
hegemónica, como potencialmente condenable3. Por tal razón, al primer país
europeo a donde se importó el grano –Italia a finales del siglo XVI y comienzos del
siguiente– topó con no pocas reticencias. Sucedió que, alarmados por la
popularización de la bebida, algunos gerifaltes y eclesiásticos llegaron a solicitar a
Clemente VIII su reprobación para que la calificara como brebaje de infieles, pues

―temìan que Satanás, tras haber prohibido a los musulmanes (a quienes


creían sus seguidores) beber vino por ser usado éste en la Sagrada
Comunión, les había dado el café como sustituto. Algunos sacerdotes que
se habían convertido ya en entusiastas del café apelaron al Papa para que
diera su veredicto. El Papa, al probarlo, declaró: ‗Vaya, esta bebida satánica
es tan deliciosa que, sin duda, sería una lástima dejar que los infieles
disfruten del uso exclusivo de ella. Engañaremos a Satanás bautizando esta
bebida‘. Lo que [sic] debidamente procedió a hacer, haciendo de esta
manera que los cristianos se hallaran ‗a salvo‘ al beberla‖ (Reekie 2005: 7-
8).

Con el correr de los tiempos, los argumentos dieron un giro a lo que


inevitablemente se convertiría en un nuevo dogmatismo: la ciencia clínica. La
polémica en torno a sus efectos pasó entonces a centrarse en la correspondencia
de su ingestión con patologías de corte médico, lo que inauguraría un nuevo ciclo
de determinaciones prescriptivas. De ahí que a mediados del siglo XVII, a raíz de
la instalación de uno de los primeros locales destinados al consumo de la bebida
en Inglaterra, a la ingestión de esta bebida se le llegó a atribuir la disminución de
potencia sexual en los varones –que aun hoy y en buena medida algunos
especialistas siguen considerando–. En ese mismo momento hubo lugares donde
se prohibió el consumo de la bebida, como en Basilea, donde se llegó a multar con
cinco libras, o en Zurich, donde se prohibió el consumo en las comidas de los
gremios y fiestas públicas en 1722.

La quasi demonización que el café fue objeto en los inicios del consumo volvería a
reavivarse no ha tanto tiempo, una vez confirmada la hegemonía de lo científico,
cuando, en los años 70 del siglo XX, los epidemiólogos relacionaron la costumbre
de beberlo con tres patologías concretas: enfermedad coronaria, cáncer de
páncreas y problemas reproductivos, aunque es preciso aclarar que se trata de
resultados que nunca llegaron a confirmarse (Martínez 12/02/2000).

Sin embargo, una de las mayores acusaciones recientes es de carácter obstetricio


que ha derivado en eventuales prescripciones para la gestación. De reciente
actualidad, hace pocos meses saltó a los medios que la American Journal of
Ostetrics and Gynecology publicó un estudio realizado con 1063 embarazadas
según el cual el consumo de café, aun en forma moderada, aumenta el riesgo de
aborto espontáneo. Tan sólo unos 200 miligramos de cafeína –equivalente a 2
tazas de café– podrían duplicar, según las conclusiones del estudio, las
posibilidades de malograr la gestación (Casino 21/01/2008: 46).

Así las cosas, la polémica en torno al café –o quizá mejor, a la cafeína– no ha


logrado ser solventada del todo –y está lejos de serlo–, dado que –lo mismo que
ocurre con alimentos como los huevos o la leche– los estudios científicos que se
desarrollan en diferentes programas o equipos de investigación tienden a polarizar
las consecuencias de su ingestión, lo que inserta al producto en un vaivén
destinado a no verse zanjado al menos por un buen tiempo.
3. Consumo: de los primeros cafés hasta hoy

3.1. Corolarios remediales

Los inicios del hábito del consumo, sin embargo, no estaban referidos únicamente
a los gérmenes de la prohibición. En realidad, desde los inicios que se
documentan se le atribuyen inicialmente funciones relacionadas con la sanación.
De ahí que en el siglo IX era una bebida que funcionaba como remedio (de
intencionalidad religiosa o estimulante del ardor guerrero) de amplio prestigio
social y alta utilización en las comunidades islámicas (Delgado 1997: 22). Para
1528, el médico Leonhard Rauwolf de Hasburgo escribió que los habitantes de la
zona conocida actualmente como Estambul ―tienen una buena bebida, negra como
la tinta, eficaz contra los dolores, sobre todo los de estómago‖ (en Rosenblatt,
Meyer y Beckmann 2004: 17).

En Venecia, donde no comenzaría sino hasta el período comprendido entre finales


del siglo XVI y el primer cuarto del siglo XVII, el consumo del café tuvo unos usos
parecidos a los del aguardiente (Delgado 1997: 26), donde la infusión se había
destinado también al igual que sus principios como medicamento antes que como
libación placentera hasta terminar difundiéndose poco después.

Por sus propiedades estimulantes, estas (supuestas) cualidades curativas se


aprecian en otras zonas del orbe, como lo expresa un reglamento de 1840 en
Costa Rica –uno de los mejores productores del mundo según Vanier (2004:45)–.
En tal documento se desprende que el café podría ser considerado una bebida
adecuada contra las altas fiebres que sufrían los obreros en tanto despierta y
mantiene alerta, por lo que se le llegó a considerar la bebida espirituosa no
embriagante óptima para ofrecer a los peones (Vega Jiménez 2006: 26-27).
Trascendiendo el ámbito rural e histórico, esas propiedades estimulantes también
sirven para contrarrestar los efectos del exceso de alcohol que aun hoy se llevan a
la práctica: ―Nada mejor para la resaca que una buena taza de negro y amargo
café –comenta Delgado–: la cafeína se encargará del rápido alivio‖ (1997: 191).
No en vano se dice que el café, esta vez en abierto contraste con el alcohol, tiene
la propiedad de agudizar los sentidos. Y si bien un café fuerte compensa los
efectos de un exceso de consumo de alcohol, no puede volver sobria a una
persona ebria.

Pese que aun hoy se le siga haciendo objeto de interdictos, lo cierto es que las
propiedades del café, en tanto producto natural –en dosis, eso sí, moderadas–,
son cada vez más aceptadas por los profesionales en general. Es, por ejemplo,
bien conocida la infinidad de beneficios terapéuticos, empezando por su más que
probado efecto diurético. ―Debido a que la cafeìna, al estimular el sistema nervioso
central y la circulación cerebral, imparte una sensación de energía y a menudo
alivia los dolores de cabeza, es un ingrediente en muchos productos
farmacéuticos, particularmente en aquellos pensados para combatir resfriados y
dolores de cabeza‖ (Banks, McFadden y Atkinson 2001: 116). En los últimos años
se ha divulgado que su elevada composición de antioxidantes ayuda a prevenir la
oxidación, causa de muerte y envejecimiento de tejido celular4.

También cabe destacar, grosso modo, que su consumo no esté relacionado en


modo alguno con la hipertensión –antes bien, bebedores habituales como los
colombianos, afirma Delgado, no presentan una alta población hipertensa, porque
una ingesta moderada y habitual produce cierta tolerancia a tal efecto (1997: 200

Por otro lado, hay estudios que destacan la relación del consumo diario del café
con la reducción de riesgos a contraer afecciones varias, a saber: cáncer de
mama en un 70% –con el consumo de 6 tazas diarias– según científicos
canadienses, Parkinson según sus homólogos estadounidenses, diabetes según
la Universidad de Rotterdam… (Papaleo 2006: 2).
Igualmente remediales, aunque de otro tipo de afecciones –de carácter más bien
espiritual, no por ello en todos los casos menos graves que los físicos–, eran (y
siguen siendo) recurridos por los agoreros como método de predicción de suertes
una vez que el paciente hubiera apurado la bebida, sobre todo en la variedad de
café turco (y en menor medida del árabe), de acuerdo con la lectura de los posos
resultantes de la no colación en su preparación.

3.2. Esparcimiento general: la tertulia y la privacidad

El consumo de café empieza a finales del siglo XVI en Venecia5, y aunque no


existe total seguridad, parece ser que la actividad cafetera se inicia entrado el siglo
siguiente, en 1645, si bien el primer establecimiento –bottega da caffè– se había
abierto en 1683, en las arcadas de la Procuratie (Delgado 1997: 49). En Venecia
la fama de los cafés llega a alcanzar tal magnitud que aun hoy perduran lugares
como el Florián, fundado en 1720.

En lo que respecta a la difusión del consumo, su tradición termina expandiéndose


a lo largo del siglo XVII a partir de las ciudades italianas como centro de difusión.
Desde entonces, no tardarían en abrirse por todas partes casas destinadas al
comercio y salones para el consumo de esta novedosa bebida, cuyo periplo
extendería por Rotterdam, Oxford y Marsella sucesivamente (Saula Puig 2000:
27).

Pese a su actual discontinuidad, en Inglaterra6 estos locales fueron conocidos bajo


el nombre de Coffehouses, mientras que en Francia y España pasaron a llamarse
simplemente Cafés. En España proliferaron por todas partes, a partir de lo que en
el siglo XVIII se constituyó como su centro difusor por la cantidad y las condiciones
de sus establecimientos: Cádiz, ciudad liberal y puerto de entrada de coloniales
(Delgado 1997: 66). La tendencia expansionista llegaría, alrededor de medio siglo
después, a continuarse a los centros coloniales americanos (México y Perú) 7 y
luego a sus periferias –en los que no sería sino hasta muy tarde, a mediados del
siglo XIX, cuando su consumo, limitado en un principio a la élite, se explayaría al
resto de los sectores sociales–.

Ya se mencionó que el consumo social del café era habitual en la Meca –kaveh
kanes era el nombre de la primera cafetería–. En realidad ese es el momento en
que inicia la tradición social de reuniones en los cafés para hablar –de comercio y
mercado hasta chismes políticos– o simplemente para sentarse a beberlo.

De ahí el carácter controvertido que desarrolló originalmente la bebida y que en el


contexto europeo llevaría a los mencionados e infructuosos intentos de
prohibición: los cafés no sólo eran el sitio donde se consumía la peligrosa bebida,
sino que también en ellos se hablaba, opinaba y discutía sobre asuntos de estado
y gobierno8, los cuales empezaron a ser vistos como centros de conspiración y
rebeldía (Delgado 1997: 190). La tertulia, la discusión, cualquier forma que asuma
el intercambio de ideas, suscita el resquemor del status quo, independientemente
del objeto –tan sólo un pretexto– que la articule. Por lo demás, en estos salones
circulaban periódicos provocadores o satíricos, a menudo escritos a mano y no
impresos –con lo que estos lugares proporcionaban un servicio muy parecido al de
la sala de lectura de las modernas bibliotecas (Banks, McFadden y Atkinson 2001:
45)–.

Como quiera que fuere, todos estos centros terminarían convirtiéndose en el sitio
de reunión desde los más excelsos intelectuales, políticos, escritores, poetas y
artistas, quienes, alrededor de humeantes tazas, habrían discutido e
intercambiado testimonios como escritos9. Sabido es, por ejemplo, que escritores
del prestigio de Honoré de Balzac eran totalmente adictos a la cafeína.

No sólo potestad de los ilustres, los más intrascendentales encuentros cotidianos


se resuelven también en torno suyo: cualquier incidencia, incluso por anodina que
pueda parecer, forma parte de los usos que están inexorablemente ligados, casi
solidificados con la tertulia. Ello no pretende afirmar, claro está, lo contrario, es
decir, que no se mantenga al mismo tiempo como práctica individual, privada,
puesto que asimismo está inscrita en el seno del espacio más íntimo, doméstico.

En cualquier caso, su consumo –que no consiste sino en la articulación de


apropiaciones que se traducen en necesidades y hasta, nunca mejor dicho,
dependencias– la ha terminado instituyendo de forma poco menos que oficial
como bebida obligatoria al menos a la hora de la primera comida, el desayuno –
básicamente por sus efectos vivificantes para afrontar un día por delante– al
menos como se conoce en la mayor parte de Occidente10. Aunque no se
encontraron fuentes que hicieran siquiera una alusión mínima a la costumbre de la
infusión en la sobremesa de los países mayoritariamente europeos, lo más
probable es una posible recuperación del carácter remedial, estimulante, que
pervive de los inicios de la ingesta, cabría suponer como digestivo alternativo a
jarabes o concentrados espirituosos.

Finalmente, la década de los 90 supuso lo que Banks, McFadden y Atkinson


llaman cierto revival de las cafeterías: la difusión de internet acarreó la creación y
expansión de cybercafés, llamados así por estar equipados con ordenadores y
cafeteras (2001: 47), donde los aficionados a las nuevas tecnologías podían
navegar por la red mientras consumían un brebaje de tipo milenario como el café.
La función supuestamente socializadora –de reunión de desconocidos– que le
atribuyen las autoras a estos posmodernos lugares de concurrencia, tiene que
matizarse, puesto que coexiste de manera simultánea con la actitud introspectiva
–personal, íntima– de quienes se encubren tras un ordenador –el instrumento
ideal, por cierto, para la sustitución de los usuarios en otras personalidades–.

4. De la rama a la taza
4.1. El cafeto: la semilla y su composición

El consumo como bebida está tan difundido que hoy, al hablar comúnmente de
café, se suele pasar por alto que se trata de un arbusto. Proveniente de la familia
de las rubiaceas, llega a alcanzar una altura de 8 a 10 metros –aunque para
facilitar su cultivo y recolección se recomienda una poda que lo mantenga en unos
1,5 a 3 metros–, aunque no es sino hasta después de la floración –que tiene lugar
como promedio unas dos veces al año–, cuando aparecen las llamadas drupas o
cerezas en racimos carnosos de color verde intenso. Son frutos que se van
transformando en rojo carmesí a medida de que transcurre el proceso de la
maduración.

El tiempo que acontece entre la floración y la cosecha oscila entre los 6 y los 8
meses según su especie y zona de cultivo, aunque no todas las plantas lo hacen
al mismo tiempo. Si bien el cafetal comienza su etapa de productividad a los 3
años de haber sido plantado, su pleno rendimiento oscila entre los 5 y 6 años y su
actividad productiva se prolonga entre los 30 y 50 años.

De acuerdo con Ariansen, se siembran de 1100 a 1800 plantas por hectárea.


Después de un cuidado de cuatro o cinco años, se obtiene entre 2000 a 3500 kilos
por hectárea, lo que supone un promedio de producción de dos a tres kilos por
planta (2007). Pero crece sólo en la franja ecuatorial, en la zona comprendida
entre los trópicos de Cáncer y Capricornio, bajo unas condiciones ideales de
temperatura anual media entre 15º y 25ºC y una altitud entre 600 y 1.500 metros
sobre el nivel delmar.

Si bien existen diferentes especies, el café conforma el género Coffea que


comprende unas sesenta variedades, aunque sólo unas de ellas son cultivadas a
nivel mundial, como Coffea Arabica, Liberica, Canephora o Robusta, Blue
Mountain, Chanchamayo, Surinam, Bourbon, Moka, Excelsa, Santo Domingo,
Hamar y Mysore entre otras de acuerdo con la zona geográfica. El 95% que se
cultiva pertenece a las especies Arabica y Canephora.

La cereza o baya está constituida por una piel (exocarpio), cuyo versátil
cromatismo indica su evolución. La piel recubre la pulpa (mesocarpio) que encierra
en su corazón dos semillas de color gris verdoso o amarillento. Si pertenecen a la
familia Arabica éstas son alargadas, ovaladas y planas, pero si son Robusta tienen
formas más pequeñas, irregulares y convexas. Están unidas por su parte plana y
recubiertas de una celulosa amarillenta conocida como pergamino. A su vez, todos
los granos están recubiertos de una fina membrana o película de color plateado.

Aunque está formado por más de 900 componentes –entre los cuales se cuentan
un principio graso llamado cafeona, el ácido cafetánico, sales de potasio, taninos y
variadas sustancias aromáticas–, el elemento básico es un alcaloide llamado
cafeína11 que cambia según la variedad y que químicamente es conocido como
Tri-Metil-Xantina, un polvo cristalino, blanco, inoloro y extremadamente amargo.
Esta sustancia, de fácil absorción en el tracto intestinal, se caracteriza, como ya se
ha adelantado, por estimular con cierta suavidad el sistema nervioso central,
dilatar los vasos sanguíneos, favorecer la actividad secretora renal, mantener la
vigilia, acelerar la actividad cardiovascular y, por tanto, aumentar la presión
sanguínea.

De cualquier modo, precisamente a aquellos efectos de estimulación en el


organismo que produce la cafeína apunta su construcción etimológica: el término
café proviene del árabe clásico (qahwah) que significa estimulante cualquiera, no
sólo el mismo café sino también el vino. De allí pasó al turco con el nombre que
alude al proceso de torrefacción kahveh (tostado)12 y más tarde al italiano caffè.
Tomado de estos conductos, en castellano el vocablo se atestigua a inicios del
siglo XVIII.
4.2. El beneficiado y el tueste

Después de la recolección, el proceso al que se somete la semilla atraviesa una


serie de pasos que constan del venteado (para eliminar hojas u otros restos de la
planta), la selección (que determina la calidad de los frutos), el tratamiento (para
eliminar la pulpa del fruto y liberar los granos), el secado (donde los frutos se
secan al sol por 2 o 3 días hasta conseguir 12% de humedad), la trilla (para
desprender el pergamino y dar brillo al grano) y la clasificación (que termina de
eliminar impurezas y agrupar los frutos por categorías).

En estos momentos el grano es casi completamente insípido e inodoro, pero luego


de someterse a temperaturas de entre 180 y 220 grados centígrados en un
quemador que tradicionalmente es de gas y que los hacen estallar como palomitas
de maíz aparecen las cualidades de olor y sabor de los granos: el aceite volátil del
café se libera y se extiende por todo el grano –y cuanto más tiempo se tuesta,
mayor propagación hay de su aceite hacia fuera–. En el mismo proceso se operan
transformaciones físicas (pérdida de peso del 15 al 20% por evaporación de agua,
aumento en un 60% del volumen por acción del C0 2 interior, cambio en la
estructura y de color del grano) y químicas (disminución del agua del 10 a 1%, de
los azúcares de un 10 a 2% y de los ácidos clorogénicos de 7 a 4.5% , aumento
de las sustancias grasas de un 12 a 16% y aparición de nuevas sustancias que
representan el 30% del peso del grano: anhídrido carbónico, caramelo y 700
compuestos volátiles). En general, el proceso de torrefacción es el elemento
esencial en la preparación del café y como tal implica la humanización y
personalización de la semilla, que deja de ser meramente botánica para ser
manipulada por la acción humana cuyos gustos dependen de la región donde se
produzcan: ―Un café de Centroamérica de tueste rubio, muy apreciado en
Alemania, parecerá imbebible en Francia, salvo si su acidez está moderada por la
adición de un poco de crema de leche en la taza‖ (Vanier 2004: 61).

La molienda en sus inicios se ejecutaba en mortero, lo cual producía resultados


obviamente irregulares. Al igual que el proceso de tostado, éste también
condiciona las características de la degustación: si es muy fina, puede dañar su
sabor, y si es demasiado gruesa, el agua no podrá extraer su sabor y su aroma
(Ariansen 2007). En cualquier caso, para infusión, lo ideal es que sea inmediata a
la molienda o, de lo contrario, perderá lo esencial de su aroma.

4.3. La cata: cuerpo, aroma, sabor

Conviene no pasar por alto que en torno a la degustación del café (cupping) se
establece, al igual que ocurre con el vino, todo un entramado que abarca
prácticamente todos los cinco sentidos interrelacionados. Es así como se
producen variadas clasificaciones determinadas por el tacto (en combinación con
la vista) (aguado, pesado, robusto, etc.) –para lo que respecta a la evaluación del
cuerpo–, por el olfato (frutal, aromático, caramelo, etc.) –de donde se determina la
calidad del aroma– y el gusto –asociado, evidentemente, con el sabor–. Si
bien todos los sentidos intervienen en la percepción, es innegable que, tratándose
del ámbito culinario, el gusto –que a su vez es mutuamente interdependiente con
el olfato y, por tanto, muy difícil de separar en una cata– es uno de los sentidos
más ricos y complejos, si no el preeminente que, en cuanto tal, requiere mayor
detenimiento.

En el gusto hay dos características básicas que sobresalen: la acidez y el


amargor. La acidez en el café no siempre está determinada por la intensidad y
abundancia de sus componentes ácidos, los cuales atenúan los azúcares para
reducir el dulzor. El sabor amargo, especialmente acusado en los cafés arábica
muy tostados, suele enmascararse, cuando es excesivo, con abundante azúcar, lo
que produce una clara adulteración de la bebida. El amargor tiene su origen en 3
compuestos químicos: la cafeína, ciertos ácidos no volátiles (como el químico y
fafeínico) y los compuestos fenólicos. En cuanto a sus interacciones, la sensación
ácida se incrementa por los componentes amargos y viceversa 13. Siempre en lo
que corresponde al sabor, existen, además de todo, diferentes grados de
determinar la intensidad con que aquel se manifiesta, para lo cual la evaluación
recurre al término pronunciado en sus diferentes grados: muy, moderadamente o
ligeramente.

5. Balance final

Por regla general, el café ha sido degustado como libación; no en vano era una
bebida, como ha quedado comentado, hasta cierto punto equivalente a la de la
consagración para los musulmanes14 y más tarde heredada a prácticamente el
resto de la sociedad –de donde, como los vinos, se establece toda una jerarquía
en la determinación de calidades: cosecha, cuerpo, bouqué, aroma,
denominaciones de origen…–. En los tiempos actuales, aparte de las variantes en
los diferentes tipos a partir de bebidas alcohólicas de la industria alimentaria, en la
restauración no se tiene constancia de la aplicación de la cafeína en las
utilizaciones generales (Alícia & elBullitaller 2006: 49). El reto, por tanto, de los
nuevos usos del grano en la restauración pasa por una búsqueda experimental
que relance un producto asentado en las culturas más exóticas que al mismo
tiempo son las propias en tanto forman parte de la producción básica de otras
latitudes como las americanas.
Notas

1
En Europa al café se le conoce como planta ornamental: procedente de la Isla de
Java, se importó al Jardín Botánico de Amsterdam. De las simientes de esta
planta se obtuvieron varios ejemplares que fueron ofrecidos a otros jardines
botánicos (Saula Puig 2000: 20), desde donde años después emprenderían
camino a alejadas regiones del mundo –hasta llegar a las centro y sudamericanas
que, en la incorporación del grano dentro de sus economías básicas, catapultarían
su producción y participarían de su consumo–.

2
Las cuales evidencian la relatividad de esta argumentación si se toma en cuenta
que el café ha sido parte esencial de la vida en Turquía que hoy se considera de
mal modo no ofrecer una taza a alguien que uno se encuentra en la calle (Reekie
2005: 43).

3
De sobra conocido es, por lo demás, que ciertos discursos religiosos como el
mormónico prohíben a sus fieles el consumo del café.

4
Quizá sea más una tendencia pasajera resultante de la influencia occidental que
acarrea la globalización, pero en Japón, cuya bebida nacional durante casi mil
años haya sido el té, han descubierto otras aplicaciones del café –que no se
introdujo sino hasta el siglo XIX y su mercado está aun poco desarrollado–. A
partir de la creencia, según Banks, McFadden y Atkinson, de que sus granos
contienen elementos beneficiosos para la salud de la piel, recientemente ha
surgido la insólita costumbre de tenderse directamente sobre un lecho de granos
de café tostado para que la epidermis absorba sus nutrientes (2001: 29).
5
En la creación de establecimientos europeos, son los italianos –venecianos–,
que ya habían dado a conocer los granos, los que ejercen el monopolio del
comercio y las relaciones comerciales con la antigua Bizancio.

6
Aunque no hay consenso sobre si en Gran Bretaña se ubicó por primera vez un
establecimiento de este tipo, lo cierto es que fue el único país europeo donde no
ha sobrevivido la tradición de la cafetería y salón de café, al menos en
comparación semejante a la de los demás países. Reekie lo justifica a raíz del
cambio de carácter de los salones, que terminaron vendiendo alcohol pero
especialmente al hecho de que ninguna de las colonias británicas se dedicara a la
producción de café, sino de té, lo que suponía una cara importación de Francia y
Holanda (2005: 9).

7
Cabe la mención de que en algunos lugares la recolección del grano también
estuvo unida a la esclavitud pese a haber sido abolida en 1850: en Brasil, las
fazendas o haciendas –fincas de colonias portuguesas y españolas– crecieron
gracias al trabajo de los esclavos en la segunda mitad del siglo XVII (Banks,
McFadden y Atkinson 2001: 25).

8
Una vez más en la historia se hace evidente el paralelismo social entre el
consumo del café con el del alcohol.

9
No resulta gratuito que los turcos llamaran a los primeros salones escuelas de
sabios y, en la Inglaterra del siglo XVII, se conocieran como escuelas del penique,
porque ese era su precio.

10
Si bien cabe destacar las diferencias irreconciliables entre el consumo del tipo
de café en Europa y en América.

11
Contenida también en el té, las nueces de kola, el cacao y las bebidas
gaseosas.
12
Saula Puig no está de acuerdo con el origen único de esta etimología y da
cuenta también de la existencia de los términos kaffa, que es el nombre de una
provincia de Etiopía, cuna del cafeto, y kaaba, que es el nombre con el que se
denomina a la piedra negra de la Meca y que alude al color del producto (2000:
18).

13
A diferencia, por ejemplo, de los gustos básicos amargo y salado que
prácticamente no se interrelacionan.

14
Según lo consigna –aunque sin brindar mayores datos– Jannie Reekie, en el
siglo XVI, un innominado visitante a El Cairo describió que uno de los derviches
del Yemen ―mantenìa una gran vasija de barro llena de café haciéndose durante
sus oraciones. Durante el servicio, se distribuía café entre la congregación
mientras cantaban ‗No hay ningún Dios, sino un solo Dios, el verdadero Rey, cuyo
poder era indisputable‖ (2005: 43).

7. Referencias

Alícia & elBullitaller. Léxico científico gastronómico. Las claves para entender la

cocina de hoy. Barcelona: Planeta, 2006.

Ariansen Céspedes, Jaime. ―La historia del café‖, Historia de la gastronomía,

15/09/2007-17/12/2007,

http://historiagastronomia.blogia.com/temas/09-café.php [enero 2008].

Banks, Mary; McFadden, Christine y Atkinson, Catherine. El gran libro del café.

Barcelona: Hymsa, 2001.

Casino, Gonzalo. ―Cafeìna y aborto, una relación sospechosa‖, El País, Vida &
artes,
22/01/2008: 46.

Delgado, Carlos. El libro del café. Madrid: Alianza, 1997.

Martìnez, Carlos. ―Beneficios y perjuicios de beber café con frecuencia‖, El Mundo,

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http://www.elmundo.es/salud/2000/375/00450.html [enero 2008].

Papaleo, Cristina. ―El café: ¿grano maravilloso?‖, Salud, DW-WORLD.DE,


18/03/2006,

http://www.dw-world.de/dw/article/0,2144,1934839,00.html [enero 2008].

Reekie, Jennie. El librito del amante del café. 2ª Ed.. Barcelona: El cuerno de la

abundancia, 2005.

Rosenblatt, Lucas; Meyer, Judith y Beckmann, Edith. El café, un nuevo ingrediente


en

tu cocina. Barcelona: Intermón Oxfam, 2004.

Saula Puig, Lluís. Detrás de una taza de café. Barcelona: Café Saula, 2000.

Vanier, Michel. El libro del amante del café. 2ª Ed.. Barcelona: El cuerno de la

abundancia, 2004.

Vega Jiménez, Patricia. Con sabor a tertulia. Historia del consumo del café en
Costa

Rica (1840-1940). San José, Costa Rica: Editorial de la Universidad


Ward, Mary. Las cien mejores recetas internacionales. Café. Barcelona: Ceac,
2006.

La cocina de turno:

Reflexiones sobre la gastronomía costarricense en las fiestas populares.

Carolina Sanabria

I. Resumen.

El objetivo del presente estudio es caracterizar la organización de la cocina y el


tipo de preparaciones ofertadas en las ferias populares o turnos del Valle Central
de Costa Rica, como un espacio donde convergen la tradición culinaria, el
reconocimiento de las habilidades y buena cuchara de las personas dedicadas a la
cocina, así como las formas de manifestación cultural y de celebración de los
pueblos que fortalecen su identidad comunitaria. El mismo fue desarrollado entre
los años 2003 y 2009 mediante una metodología participativa para la
sistematización de información a partir del desarrollo de conversatorios con grupos
de personas adultas mayores de 20 comunidades. El calendario festivo y la
participación en los turnos, sea como organizadores o comensales, hace que las
personas encuentren en un momento del año, una forma de romper su rutina
diaria con la oportunidad de preservar aquellas actividades en las cuales han
desarrollado un fuerte sentido de pertinencia y de identificación grupal, entre ellas
la gastronomía.

Palabras clave: Fiestas populares, gastronomía costarricense, patrimonio


alimentario, comida típica.

Abstract

The objective of this study is to characterize the organization of the cooking


process and the foods offered in the tradicional local fairs of the Central Valley of
Costa Rica, as a space which converges culinary tradition, the recognition of skills
and people dedicated to celebrating the consumption of tradicitional foods as well
as forms of cultural expression and community identity. It was developed between
2003 and 2009 using participative methodology of systematization of information
from the development of interviews with groups of elderly persons. The festive
calendar and participation in shifts, either as organizers of diners, gives people an
opportunity to partipate during one day of the year, a way to break their daily
routine as a way of preserving those activities which have developed as strong
sense of relevance and group identification including gastronomy.

Keywords: popular festivities, Costa Rican gastronomy, typical foods.

II. Introducción

Los denominados ―turnos‖ en Costa Rica evocan el espìritu de celebración


comunitaria y popular; muestra de una mezcla cultural e identidad social muy
arraigada desde la Colonia. En la mayoría de los casos, están asociados a
celebraciones religiosas, comidas criollas, juegos tradicionales, desfiles de
caballos (conocidos como topes), corridas de toros, mascaradas, juegos de
pólvora y música.

Este tipo de celebraciones se consideraron el principal espacio de diversión y


de reunión comunitaria nacional en el siglo XIX; el cual aún permanece en la
mentalidad colectiva y es reconocido como tal, independientemente de la
condición socioeconómica o ubicación geográfica (Enríquez, 2004).

Actualmente, el turno es uno de los espacios de diversión popular en el cual las


personas se organizan para celebrar una fiesta local, que también constituye una
entrada económica de inversión para alguna obra social o solventar la necesidad
de un grupo en particular.

En la época precolombina era común compartir en grupo bebidas


embriagantes y alimentos especiales, acompañados de música y baile. Los
motivos de celebración eran diversos, los cuales tenían un vínculo estrecho con la
naturaleza, tributos a los dioses y fiestas asociadas con la fertilidad de la tierra, el
agua, el sol, la vida y la muerte, reflejo de la cosmovisión de los pueblos indígenas
(Ibarra,1996).

Las crónicas de la época de la Conquista describen las ceremonias en el norte


de Costa Rica asociadas a la cosecha del maíz que ocurría tres veces al año. En
dichas ceremonias figuraban la música y la danza, el uso de vestimentas
especiales para la ocasión y la preparación de bebidas y comidas a base de este
alimento para compartir en grupo (Ibarra, 1996; Carvajal, 2002).

Los conquistadores impusieron en las poblaciones bajo su dominio su propia


visión de mundo; conocimientos y prácticas necesarias para el establecimiento de
los asentamientos coloniales (Ibarra, 1996). De esta forma, el mestizaje fue
evidente en diversos aspectos culturales y religiosos, entre ellos las fiestas
populares y religiosas y la gastronomía, común en la mayoría de países
latinoamericanos.

En la época colonial, las órdenes religiosas se apoyaron en agrupaciones


laicales llamadas Cofradías y Hermandades para fomentar el culto religioso y
recaudar fondos para las obras parroquiales. Es un tipo de organización laical que
se remite al Concilio de Letrán del año 1215, que propició la sectorización de la
comunidad cristiana entre clérigos, monjes, frailes y laicos (Gutiérrez, sf).
En el Concilio de Trento, celebrado en períodos discontinuos entre los años
1545 y 1564, las Cofradías se fortalecieron aún más. Mediante la doctrina sobre
los sacramentos, se inculcó en los cofrades la práctica sacramental y, a través de
ella, la devoción al Santísimo Sacramento y la invocación y veneración de las
reliquias de los santos y de sus imágenes, promoviéndose los desfiles
procesionales y la organización de fiestas en honor a los mismos (Gutiérrez, sf).

Los turnos están estrechamente relacionados con las fiestas religiosas


promovidas por las parroquias. Las Cofradías jugaron un importante papel en el
desarrollo de las fiestas parroquiales, y estaban autorizadas por la iglesia para
organizar las mismas y recolectar donaciones en forma de dinero o en especie
(Enríquez, 2004; Carvajal, 2002).

Con el crecimiento de los asentamientos coloniales y la proliferación de


templos católicos en los centros poblacionales, el número de advocaciones a las
cuales se dedicaban las parroquias y filiales también se incrementó, así como el
número de Cofradías promovidas por las mismas órdenes religiosas (Sanabria,
1983).

De esta forma, en la Costa Rica colonial eran innumerables el número de


fiestas, así como los días de celebración que podían llegar a prolongarse hasta
por tres semanas. Una misma comunidad podía celebrar varios turnos durante el
año. Se incluían actividades religiosas, procesiones y rosarios, música, pólvora,
bailes y comidas (Enríquez, 2004; Zeledón, 1998).

Las ferias organizadas por las Cofradías tenían un significado especial para las
localidades, dado que constituían una oportunidad para socializar, colaborar con la
iglesia y divertirse. A pesar de los esfuerzos de las autoridades eclesiales por
mantener el orden y no desvirtuar el espíritu religioso de la celebración, las ferias
mostraban una mezcla de actividades de índole religioso y profano (Enríquez,
2004).
Los cofrades tenían la tarea de ir casa por casa a pedir donaciones para la
organización de las ferias, en especial atención para acondicionar la cocina del
turno que generalmente se localizaba en la Casa de la Cofradía. Las ofrendas
generalmente eran dinero y productos de las pequeñas fincas como leña, carbón,
frutas, verduras, café, leche y derivados, huevos, gallinas, cerdos y ganado;
también se donaban terrenos, carretas, yugos y otros bienes inmuebles.

A pesar de la inexistencia de las Cofradías como tales, la tradición de


recolectar ofrendas aún se mantiene en muchas comunidades y constituye una de
las principales actividades asociadas a la cocina, previo al inicio de la fiesta
popular.

Con el objetivo de brindar la oportunidad a la mayoría de las agrupaciones


locales y no saturar las agendas festivas, la iglesia resolvió el problema haciendo
un rol donde cada parroquia y Cofradía tenían asignado un día específico o fin de
semana para la organización de su fiesta. Para ello se tomó en cuenta el
calendario litúrgico, la cercanía de los poblados y el derecho de participación.

De esta forma surgió la costumbre de denominar a la feria popular parroquial


como ―turno‖, asociado a las fechas asignadas a la Cofradía o grupo para
organizar la fiesta y momento para recolectar las donaciones para su realización
(Sanabria, 1983; Enríquez, 2004).

A finales del siglo XVIII, la Corona Española establece varias regulaciones de


las Cofradías y, entre 1805 y 1809, se hizo el remate de los bienes de estas
organizaciones. El Congreso Federal de las Provincias Unidas de Centroamérica,
mediante un decreto emitido en setiembre de 1824, estableció un reglamento
referido a la recolección de limosnas y manejo de fondos para obras eclesiales, el
cual limitó aún más el accionar de las Cofradías (Sanabria, 1983).

Por su parte, en 1833, se crea un decreto que otorga a los gobiernos locales el
poder de control financiero de las Cofradías así como de las fiestas, y la
prohibición de creación de nuevas Cofradías lo que afectó directamente el
desarrollo de este tipo de organizaciones. Con la vedación de las Cofradías, los
grupos parroquiales se dieron a la tarea de buscar nuevas actividades para la
recaudación de dinero con el fin de solventar las necesidades económicas, lo cual
fortaleció la realización de los turnos o ferias populares durante el siglo XIX
(Enríquez, 2004; Sanabria, 1983). En esta época, la organización y derecho de los
turnos estuvo predominantemente a cargo de las parroquias; no obstante,
después de 1950, otras organizaciones locales mostraron mayor interés en el
desarrollo de ferias con la finalidad de propiciar la cohesión social y la recolección
de fondos, entre ellas las Juntas de Educación y los gobiernos locales.

Es asì como surgen las tradicionales ―Veladas Escolares‖, donde las familias
participaban activamente en la venta de comidas, y los escolares y sus maestros
en el desarrollo de actividades artísticas para la recolección de fondos.
Igualmente se fortalecieron los festejos populares organizados por las
municipalidades.

Cabe destacar que, en el caso de Costa Rica, el apogeo de la actividad


cafetalera a mediados del siglo XIX influyó de manera significativa en las
actividades socioculturales de los pueblos productores. Los calendarios festivos
coincidían con los meses en que las familias disponían de ingresos por el cultivo
del café, principalmente entre los meses de noviembre y enero (Vega, 2006).

El objetivo del presente estudio es caracterizar la organización y el tipo de


preparaciones ofertadas en los turnos, como un espacio donde convergen la
tradición culinaria, el reconocimiento de las habilidades y buena cuchara de las
personas dedicadas a la cocina, y las formas de manifestación cultural de los
pueblos en este espacio, que fortalece su identidad comunitaria.

III. La experiencia metodológica.

El estudio es de tipo descriptivo, desarrollado entre los años 2003 y 2009. Se


fundamenta en la metodología cualitativa e incluye entrevistas individuales y
grupales, contándose con la participación cercana a 300 personas adultas
mayores pertenecientes a 20 comunidades, a saber: San Ramón de Alajuela,
Acosta centro, Puriscal centro, Barbacoas, San Miguel de Desamparados,
Sabanilla de Montes de Oca, Ipís de Goicochea, Fátima de Heredia, López Mateos
en San José, Coronado centro, Santa Marta (Y Griega), Santiago del Monte de La
Unión de Tres Ríos, Barrio La Cruz de San José, Palmares, Zapote, Cartago
centro, San José de la Montaña, Zarcero centro, Las Brisas de Alfaro Ruíz y
Zarcero centro.

El mismo forma parte del proyecto de Trabajo Comunal Universitario llamado


―Rescate de la cocina criolla costarricense con la participación de personas
adultas mayores‖.

Se profundizó en el concepto que tienen las personas mayores de un ―turno‖,


las formas de organización y el tipo de comidas ofertadas en estos espacios. La
información se sistematizó y se complementó con una revisión documental para su
análisis.

IV. Resultados

En términos generales, las personas hacen referencia de su experiencia


personal y comunidad de origen. Se estima que el análisis abarca reminiscencias
desde 1930 hasta el 2009, un período muy amplio que, de acuerdo con la
metodología aplicada, no permitió ahondar lo suficiente en las características
específicas por localidad o región.

Sin embargo, la información obtenida fue suficiente para elaborar un panorama


general acerca del significado de este tipo de actividad comunitaria y de la cocina
de feria, como un espacio de expresión sociocultural donde personas mayores
interactuaron con jóvenes universitarios, haciéndose comparaciones entre el
pasado y la actualidad respecto a los turnos y la gastronomía.

El turno: un lugar de encuentro, diversión y buena comida


En general se identificó un concepto bastante uniforme respecto a lo que
popularmente se concibe como ―turno‖, el cual coincide con las descripciones
realizadas por Enríquez (2004).

Existe una tendencia relacionada con la visión del turno como una actividad
que brinda la oportunidad a los grupos comunitarios de compartir metas comunes
de trabajo y la recolección de dinero para una obra eclesial o social, en un espacio
que convoca a la diversión y con el que la mayoría se sienten identificados.

Al preguntar sobre el significado que tiene la palabra ―turno‖, la mayorìa de


informantes remiten a la fiesta tradicional caracterizada por música de cimarrona,
desfiles de mascarada, juegos de azar, carreras de cintas, carruseles, venta de
alimentos, bebidas embriagantes y juegos de pólvora.

Se identifica el binomio diversión-colaboración, presente en este tipo de


festividades desde épocas antiguas. Un grupo trabaja para hacer realidad una
fiesta en la comunidad, y los que llegan durante los días de fiesta, la mayoría
identifican el lugar, la entidad organizadora y la importancia de colaborar para una
obra comunal.

Mediante la participación en un turno, sea en la organización o asistiendo al


mismo, las personas construyen un sentido de pertinencia que es compartido por
la mayoría. Se crean filiaciones, formas de organización y las personas se sienten
que forman parte de una colectividad que demanda y espera reunirse cada año
para celebrar en comunidad un acontecimiento especial para ellos, con una
apropiación de los materiales culturales y fortalecimiento evidente de la identidad
comunitaria (Vega, 2006).

La participación y tipo de colaboración de los miembros de la comunidad es


variada, desde la donación de dinero, comidas o artículos para rifar, hasta el
trabajo voluntario o asistir a las fiestas para comprar lo que ahí se vende.
Con la adopción de nuevos patrones de organización de las fiestas en la
modernidad, las personas van posicionando en su léxico actividades y comidas
que los llevan a caracterizar a los ―turnos modernos‖.

En este contexto se citan los platillos elaborados por los denominados


―chinameros‖ o cadenas de comidas rápidas, la venta masiva de cerveza que vino
a desplazar bebidas embriagantes más criollas como la chicha de maíz o el
chinchiví, que aún son ofertadas en las fiestas de Alajuelita y de San Ramón de
Alajuela. Se citan como emergentes las actividades organizadas por los mega
bares que se instalan en las fiestas populares masivas, como es el caso de
Palmares y Zapote, que sustituyeron las actividades recreativas de antaño y que
se consideran nocivas para la juventud.

A diferencia de las comidas, la mayoría considera que las actividades


recreativas o de juego propias de los ―turnos tradicionales‖ han venido cambiado
de manera considerable durante el tiempo. Anteriormente eran comunes las rifas
o juegos de azar, donde se destacan el juego de la ―Bruja‖, ―Barrilito‖, ―Panchito‖
―Cáñamos‖, ―Argollas‖ y ―Tablitas‖. Las personas adquirían números para
participar en la rifa, y los principales premios eran los productos que los mismos
lugareños donaban para la cocina o para el propio juego, proliferando las gallinas
vivas o cocidas, botellas de rompope o vinos artesanales, platos y jarros de lata
(enlozados) canastas de pan casero y juegos de vasos de vidrio.

Antiguamente eran famosos los bailes comunitarios amenizados por la


cimarrona o filarmonía del pueblo, y los juegos populares tales como el chancho
encebado, la vara de la fortuna o palo encebado, las carreras de cintas, las
carreras de sacos o las tinajas que congregaban las personas en el parque para
divertirse.

Los desfiles de carretas con las donaciones que provenían de los pueblos
vecinos se acompañaban de las tradicionales ―Bendiciones de carretas y
animales‖, donde el sacerdote rociaba de agua bendita al dueño, mientras
desfilaba frente al templo parroquial para depositar sus donativos en un lugar
específico.

Cocina u hotel, una amalgama de sabores y tradición culinaria

La cocina de turno se define como el espacio de


venta de comidas principal del turno. Se asocia a
comidas típicas que son elaboradas por personas
expertas de la misma comunidad, quienes cuentan con un
reconocimiento especial por sus habilidades culinarias.

Se identifica en comunidades de Cartago, Heredia y San José la


denominación de la cocina del turno como ―hotel‖. El término viene del francés
hôtel que significa alojamiento temporal de huéspedes. Cabe señalar que
antiguamente los visitantes al turno se trasladaban desde comunidades distantes
al centro del pueblo, y permanecían en las fiestas durante todos los días de
celebración, sea en calidad de trabajadores o fiesteros. Es por esta razón que se
improvisaba siempre una posada en la Casa de la Cofradía, donde además se
ofrecían comidas típicas, música y baile.

La organización de los turnos: una expresión de participación comunitaria.

El tipo y grado de participación en este tipo de fiestas variaba según la


condición socioeconómica: los de mayor poderío económico se constituían en
donantes de terrenos, animales de trabajo, herramientas y dinero; mientras que
los de menos recursos económicos colaboraban con la donación de productos de
su pequeña finca u ofrecían trabajo voluntario para la atención de la cocina,
cantina y juegos de azar, entre otras actividades.
La organización de un turno requiere de los y las participantes compromiso y
dedicación. Es tradicional aún que familias completas participen cada año en la
organización de los turnos, identificados con los objetivos de la institución, sea
eclesial, comunitaria o educativa, a diferencia de los festejos organizados por las
municipalidades, donde es común la venta de los derechos para la administración
de puestos de comida a los llamados chinameros, dedicados a la venta de
diversos tipos de productos comestibles, juguetes, tiliches, ropa o cualquier otra
cosa en las fiestas, así como de la colocación de juegos mecánicos y de azar.

Los preparativos de la fiesta comienzan de forma muy anticipada, donde se


destaca aún en la actualidad la práctica de visitar los poblados cercanos en la
búsqueda de donaciones y la recolección de víveres o leña para la cocina.
También prevalece la costumbre de pedir a familias o grupos para que elaboren
platillos y los lleven a la cocina del turno para su venta.

Para ejemplificar lo anterior, se cita al pueblo de Puriscal y las fiestas


desarrolladas en el mes de julio con ocasión del santo patrono Santiago Apóstol.
Entre los años 1935-1940, era común que los encargados de la organización de la
feria, liderados por Vicente Charpantier (ϯ) y Lastenia Gómez (ϯ) recorrieran casa
por casa pidiendo donaciones para el turno, siendo los productos más comunes
frijol, maíz y gallinas, tamugas de dulce, racimos de plátanos, bananos y leña.
También era común la donación de ganado, el cual se subastaba en la plaza.

Se designaba a una persona por caserío para que coordinara con los donantes
y alistara sus carretas para el traslado de los productos a la parroquia. Se
seleccionaba un día para que las carretas llegaran en caravana al centro del
pueblo con sus donaciones, actividad conocida como ―La Entrada‖. Al llegar las
carretas al pueblo, cerca del mediodía, se reventaban bombetas y desfilaban las
mascaradas en un colorido pasacalle, como una forma de anunciar al pueblo que
la fiesta había iniciado.
Hoy en día, quizás con menos pomposidad, la fiesta patronal en Puriscal
todavía conserva muchas de sus tradiciones. Aún es común el recorrido del
sacerdote con su grupo de colaboradores por los pueblos vecinos para recoger
terneros y otros productos donados para la cocina; hay presencia de carruseles y
la cocina principal del turno es administrada por la parroquia, lugar que ofrece a
los fiesteros diversas comidas tradicionales.

Todavía se solicita a caseríos y familias la colaboración para la preparación de


comidas especiales, entre ellas tamales, lomo relleno o picadillo de hojas de
zorrillo. Al respecto comenta una informante:

―el padre nos pide que colaboremos y yo me dedico con otras vecinas a
pedir en las casas plata o alimentos para hacer los tamales y lomos para el
turno. Nos toca recoger la plata, ir a hacer las compras y ponernos de
acuerdo un día para preparar más de 75 lomos rellenos. A veces los
vendemos entre las familias y le llevamos la plata al padre, o también los
llevamos a la cocina para que los vendan en el comedor‖ (Entrevista a
María Esther Masís, Turno en honor a Santiago Apostol, Puriscal, julio
2008).

Más reciente, resalta la experiencia de organización de turnos en el pueblo


de López Mateos de San Sebastián, al sur de San José. Entre los años 1985 y
1990, los turnos fueron comunes con el objetivo de construir un salón multiusos
administrado por la filial de la parroquia. Una semana completa dedicaban Olga
Campos (ϯ) y Carmen Alfaro, encargadas de la cocina, para ir casa por casa
pidiendo donaciones para la cocina, visitando también el Mercado Central de San
José y el Mercado Borbón.

Esta es una muestra de cómo en los barrios capitalinos que proliferaron


después de la década de los sesenta e integrados por migrantes de pueblos
rurales, reprodujeron actividades de sus pueblos. Actualmente, las fiestas en el
lugar anteriormente citado han perdido lucidez debido a que las personas que se
dedicaban de forma voluntaria y entregada a este tipo de actividades han
envejecido o muerto, sin que otras asuman el liderazgo o cuenten con la
motivación que movía a los grupos hace más de dos décadas atrás (Entrevista a
Hernán Cordero Roldán, Turno en honor a la Virgen de Montserrat en López
Mateos, abril 2003).

Acosta es otro de los pueblos tradicionales en el desarrollo de las fiestas


patronales. Dos festividades tienen claramente establecidas en el calendario
comunitario: la primera de ellas el día 15 de mayo con motivo del día de San Isidro
Labrador, y el 31 de julio se celebra la fiesta del santo patrono, San Ignacio de
Loyola. Chepe Fallas, vecino de Turrujal de Acosta, junto con un grupo numeroso
de colaboradores, se une a la Junta Parroquial para visitar los poblados y
organizar la tradicional ―Entrada de los Santos‖, momento en que representantes
de las filiales de la parroquia llegan al centro del pueblo en desfile con carretas
cargadas de víveres y carros con animales donados para el turno (Entrevista al
Pbro. Gilberth Ceciliano Navarro, Cura Párroco de Acosta durante el período
1996-2000).

Similar experiencia se muestra en las fiestas de Coronado en mayo con


motivo del día de San Isidro Labrador.

La ―Entrada de los Santos‖ es también una actividad tradicional en San


Ramón de Alajuela, celebrada desde el año 1886. Los turnos se realizaban
antiguamente cerca de la plazoleta del mercado, donde se instalaban galerones
provisionales para la venta de comidas criollas y el desarrollo de juegos
tradicionales. Los desfiles de carretas llenas con donativos para el turno portaban
también las imágenes de las ermitas filiales, las cuales eran recibidas de manera
solemne y simbólica por el santo patrono San Ramón Nonato a la entrada del
pueblo.

El desplazamiento de los ramonenses desde diversos puntos del cantón


hacia el centro, hacía que el pueblo se organizara para recibir a los visitantes
desde las vísperas de la fiesta. El recibimiento incluía posada en diferentes casas
de vecinos del centro del pueblo, la elaboración de comidas especiales, música,
un ambiente festivo y licor. Chinchiví, arroz con leche, picadillo de arracache,
bizcocho, pan y cajetas formaban parte del menú (Arias, 2009).

Las fiestas actuales ramonenses aún conservan gran parte de las comidas
propias del menú de antaño. Menciona un lugareño ―No conozco la historia de las
comidas tradicionales del pueblo, pero lo que encontramos en los puestos de
comida durante el turno es lo que usualmente comemos acá‖ (Entrevista a Jorge
Ovares, vecino de San Ramón de Alajuela, 2009).

Una experiencia reciente en relación con recolección de víveres para la


realización de las fiestas patronales, es la efectuada por la Parroquia de Santa
Marta, ubicada cerca del Parque de La Paz en Desamparados. En esta
comunidad, aún el grupo organizador acostumbra visitar las casas y la Feria del
Agricultor de Plaza Víquez para pedir donaciones. En el año 2010 se tiene
proyectado visitar algunas zonas agrícolas de Cartago para recolectar productos
hortícolas, alimentos destinados a la cocina y para la venta a los fieles.

La experiencia actual en otros pueblos de San José, Alajuela, Heredia y


Cartago rescata elementos esenciales de los turnos de antaño, donde las comidas
tradicionales en las cocinas administradas por los mismos organizadores del turno,
se combina con el menú ofertado por los puestos de comida administrados por
foráneos.

Alajuelita, San Ramón de Alajuela, San José de la Montaña, Zarcero,


Acosta y San Antonio de Escazú son los pueblos más conservadores en la oferta
gastronómica durante el período de estudio, donde en gran medida se elaboran
los platillos que desde un siglo atrás se ofrecen cada vez que se celebran las
fiestas patronales, según los lugareños.

En el caso de San Ramón de Alajuela y San Antonio de Escazú, los


puestos de comida son administrados por familias y caseríos. Cada grupo oferta
las comidas que mejor saben hacer; de esta forma hay puestos dedicados a la
venta de productos a base de maíz, prestiños, jugo de caña y mieles, pan casero,
tamales, sopas, dulcería tradicional y otros.

Un producto por excelencia en las fiestas son los tamales. Con


anticipación, las mujeres se organizan para elaborar los tamales del turno y se
distribuyen las tareas para que al comenzar las fiestas, se oferte de primera
entrada café con tamal de chancho, tal como se evidenció en Santiago del Monte,
Tierra Blanca y Zarcero.

Cuando las fiestas comenzaron a proliferar en el Valle Central, la demanda


de tamales era alta, nicho que dio origen al desarrollo de las fábricas de tamales o
―tamaleras‖ en Aserrì. Actualmente más de 20 fábricas están en este cantón
josefino, caracterizado por la tradición en la elaboración de tamales de cerdo para
los turnos y otras actividades populares (Sedó, 2010).

La jefa de cocina: un liderazgo reconocido

Para aquella mujer cuyo mundo es la cocina, puede ser allí que en

mayor o menor medida se forme su sentido del ser. (Ross, 2007:68)

La cocina de los turnos es de dominio femenino. Generalmente un grupo


de personas, lideradas por una veterana en la cocina, dedican horas de su trabajo
cada día con la finalidad de cumplir con el menú establecido. Las mujeres
concentran más su trabajo en preparación y venta de comidas; mientras que los
varones se dedican a labores auxiliares, pero también claves en la cocina y que se
caracterizan por mayor esfuerzo físico, tales como la instalación y mantenimiento
de los fogones, compras de productos, traída de la leña o gas y colaborar con el
transporte de artículos pesados. El grupo de ayudantes de la cocina trabajan bajo
el mando de la jefa de la cocina, iniciando su labor desde horas tempranas del día.
Quien asume la cocina de un turno tiene una trayectoria que es reconocida
por la entidad organizadora y por la comunidad. Administrar una cocina de turno
requiere de conocimiento, habilidades culinarias, capacidad para coordinar con
múltiples personas y trabajar bajo presión, dedicando horas intensas de trabajo en
un ambiente sumamente agotador.

El puesto de jefa de cocina se gana por conocimiento y habilidad, y en


muchas ocasiones es heredado de sus familiares antepasadas. Desde muy
pequeñas, las mujeres jóvenes de las familias dedicadas a estas labores en la
cocina parroquial, son introducidas para que aprendan bien el oficio. Una
informante de Santa Rosa de Las Brisas de Alfaro Ruiz indicaba lo siguiente:

―allá por los años cuarenta, mamá nos levantaba en horas de la madrugada
para que nos fuéramos con ella a Santa Rosa. Yo tenía 14 años y ya había
aprendido gran parte de las cosas en una cocina de turno. Alistaba tortillas,
picadillo de arracache; las medias de rompope, suspiros y pan casero se
guardaban en barriles de madera. Ollas repletas de comida se mantenían
en un gran fogón que se instalaba cerca del rancho donde se vendían las
comidas y no se paraba de trabajar por varios días. Volvíamos a la casa,
hasta dejar todos los trastes bien lavados y guardados para usarlos hasta la
próxima fiesta‖ (Entrevista a Teodolinda Alvarado Matamoros, Turno en
honor a Santa Rosa de Lima, Las Brisas de Alfaro Ruiz, agosto 2003).

La coordinación de la cocina de un turno es complicada, dado que se


trabaja en cocinas instaladas provisionalmente, existe alta concentración de calor
en el área y el trabajo manual es intenso ante la falta de equipos como el pelado y
picado de alimentos. En este espacio convergen muchas personas que llegan
para trabajar de forma voluntaria, por lo que es necesario un rol de trabajo y la
organización por grupos para cubrir un horario que puede superar una jornada
diaria de 15 horas. En la siguiente figura se presenta de manera general los
principales grupos participantes y la distribución jerárquica del trabajo en una
cocina de turno:

JEFA DE COCINA
Reconocida en el pueblo por sus
habilidades culinarias y conocimiento en
la administración de cocinas de turno. Es
un cargo muchas veces heredado en la
familia de generación en generación.

Grupo de varones colaboradores


Coordinadores externos a la cocina Instalación de la cocina,
Ubicación de familias colaboradoras con acondicionamiento y mantenimiento de
platillos para la cocina, recolección de los fogones, previsión de fuentes de agua
donaciones de víveres y otros enseres y energía. Incluye pica de leña y si había
para la cocina. donación de animales, les tocaba la
matanza y el destace.

Grupo de ayudantes de cocina


Colaboración en lavado, picado y
preparación de las comidas, así como el
lavado de ollas y platos.

Encargados de venta y atención del


comedor
Informan a los comensales sobre la oferta
gastronómica, promueven la venta de los
productos y mantienen la limpieza del
comedor provisional.

Figura 1. Distribución jerárquica de tareas en una cocina de turno en algunas

comunidades del Valle Central de Costa Rica. San José, 2010-

Las comidas de turno.

El alimento cumple con la función social de revitalizar los lazos sociales


establecidos en un grupo y demarca el territorio real o imaginario que este ocupa
frente a otros (Vega, 2006:224).
Las comidas ofertadas en los turnos son consideradas como ―criollas‖, es
decir aquellas definidas como propias de la fiesta, presentes en los menús de
fiesta familiares. La comida criolla está compuesta por platillos significativos
resultantes de la cocina mestiza y que, además, es popular porque es conocida
por la mayoría y se considera como muy propia y tradicional de las fiestas (Ross,
2007).

Este tipo de comidas no son preparadas de manera comercial por los


llamados ―chinameros‖. Se utiliza una mezcla de alimentos y técnicas culinarias
propias de nuestras tierras y traídas de otros lugares, por lo que representa una
clara manifestación de nuestra cocina mestiza.

La oferta muestra pequeñas variantes en el menú a lo largo del tiempo en


las comunidades del Valle Central, y algunas comunidades hacen un esfuerzo de
posicionarse diferenciando su menú, para lo cual exaltan el o los alimentos
producidos localmente. Esta situación ha dado origen a las ferias
agroecoturísticas, donde además de incorporar elementos propios de un turno, se
promueven comidas tradicionales o no con los productos de la zona y se
incentivan concursos y actividades complementarias, con el fomento de la
comensalidad promocional y el fortalecimiento del turismo rural comunitario (Sedó,
2010).

Para muchas de las personas


entrevistadas, lo anterior se debe a la
identidad que tienen los pueblos con el
menú festivo y la tradición que siguen las
personas encargadas de la cocina quienes,
por lo general, heredan las técnicas
culinarias y participan activamente en la
definición y elaboración del menú. De
hecho, es común que la fama entre las cocineras haga que más de uno vaya a
comprar los productos, dado que se conoce de la buena cuchara de su hacedora.
Las comidas en el turno constituyen una de las principales atracciones de la
fiesta. Es un espacio que cumple con la función social de integración. Los
platillos son propios del menú esperado en este tipo de eventos populares
tradicionales, la oferta y la posibilidad de consumirlos hace sentir a los comensales
que forman parte de esa comunión culinaria y de la fiesta que están viviendo en
ese momento (Ross, 2009).

Cientos de personas se acercan a la cocina para comprar las delicias


ofertadas y degustarlas en el comedor improvisado, el que también forma parte de
un ambiente casero y de camaradería.

Los miembros de la comunidad se acercan a la cocina del turno, esperando


encontrar a los suyos en la atención de la cocina o como comensales. Esta es
uno de los principales valores que otorgan las personas a la cocina administrada
por la Junta Edificadora, Junta Pastoral, Comisión de Fiestas o Junta Educativa
del lugar, que la diferencia de una cocina dada en concesión a un foráneo de la
comunidad o una fiesta popular masiva. Esto hace la diferencia entre un turno
local, como el que se realiza en San José de la Montaña o Barbacoas, de los
festejos de fin de año de Zapote donde concurren personas de diversas partes del
país.

Es importante rescatar que coincidentemente, las personas mayores hacen


una diferenciación entre la forma de organización y oferta gastronómica antes y
después de la década de los setenta.

En el siguiente cuadro se presenta un resumen del tipo de comidas


ofertadas en un turno, clasificadas según tipo de preparación y temporalidad.

Tabla 1. Oferta de comidas en los turnos del Valle Central de Costa Rica,
según tipo de alimentos y época de celebración. San José, 2010.
Tipo de Antes de 1970 Posterior a 1970
preparaciones
Dulcería y Alborotos, churros, buñuelos, Arroz con leche, tortas de
golosinas melcochas de dulce, arroz, cajetas, prestiños (en
alfeñiques, melcochas de coco algunas zonas), algodón de
o maní, cajetas de leche y azúcar, palomitas de maíz,
cidra, pan de rosa, gofios, arroz maní garapiñado, galleta suiza,
con leche, torta de arroz, manzanas escarchadas solas,
prestiños, miel de toronja, miel con maní o chocolate.
de ayote, turrones, jaleas de
guayaba y membrillo, higos en
almíbar o azucarados, algodón
de azúcar, maní garapiñado o
salado envuelto en cartuchos
de papel, confitillo de fiesta.

Platillos a Tamales de cerdo caseros, Tamales de cerdo preparados


base de maíz pozol, tamal asado, por las cocineras del lugar o
chorreadas, queque de elote, por fábricas tamaleras, pozol,
bizcocho, tortillas con queso, tamal asado, chorreadas,
elotes con mantequilla (no era
común la oferta anteriormente,
porque era una comida diaria
de las familias que cultivaban el
maíz).
Sopas Sopa de gallina, sopa de Olla de carne, sopa de gallina,
mondongo, sopa de albóndigas sopa de mondongo, sopa de
albóndigas
Platos a base Carne de res en salsa de Carne de res en salsa de
de carnes tomate, lengua en salsa de tomate, lengua en salsa de
tomate, lomo relleno, gallina tomate, lomo relleno,
rellena (gallina enjarrada), chicharrones, frito, pollo frito
gallina frita (gallina achiotada) con achiote.
estofado, frito.
Picadillos Arracache, papa, chayote, Arracache, papa, chayote,
hojas de chicasquil y hojas de chicasquil (Puriscal,
zorrillo. Barbacoas, Acosta)

Repostería Pan dulce (pan casero), Pan dulce y salado, queques


borrachos, gatos, enlustrados, con lustre, torta de arroz,
acemitas, tártaras, hojaldres, queque seco.
rosquetes, cachos rellenos con
crema pastelera.
Bebidas Bebidas a base de frutas Frescos naturales, café y
disponibles (conocidas como aguadulce forman parte de la
frescos), siendo los más oferta. Comienzan a proliferar
comunes el fresco de frutas, los refrescos embotellados,
tamarindo, chian, crema, cerveza y otros licores y dejan
horchata, resbaladera, de verse los vinos artesanales,
limonada, pinolillo. Era común las mistelas, las cremas, los
también el fresco de sirope de compuestos y el aguardiente.
kola. En cuanto a bebidas En ciertas zonas del Valle
alcóholicas figuran el Central prevalece la chicha de
aguardiente, la chicha de maíz, maíz y el chinchiví, como es el
el chinchiví, los ponches o caso de Alajuelita y San
rompopes y compuestos, vinos Ramón de Alajuela o el
artesanales a base de marañón rompope o ponche en poblados
y nances, mistelas y cremas. de Alajuela y Heredia.
El café y aguadulce también
eran comunes. No existía la
oferta de cerveza u otros tipos
de licor de alto costo.
Otros platillos Empanadas de queso, frijol y Arroz con pollo, empanadas de
picadillo de papa vendidas por queso, frijol y picadillo de papa,
personas que no plátano maduro frito con queso
necesariamente formaban
parte de la organización del
turno. Se ofrecían en grandes
palanganas con su respectivo
chilero
Platillos Churros, maní garapiñado, Algodón de azúcar, churros,
preparados confites de fiesta, maní tostado manzanas escarchadas, maní
por los con cáscara. No existía la escarchado, pollo frito, arroz
llamados oferta por parte de los cantonés, chop suey, vigorón,
“chinameros” chinameros de comidas carne asada, carnes con
preparadas. cebolla y chile dulce (carnitas
mexicanas), hamburguesas,
perros calientes, tortillas fritas
con salsas, pupusas. Este tipo
de comidas son las que
abundan en fiestas populares
masivas como las realizadas
en Zapote y Palmares.
Comida No existía la oferta Pizza, pollo empanizado frito,
rápida hamburguesas
Según las personas entrevistadas, antes de la década de los setenta, las
fiestas populares o turnos se caracterizaban porque en la mayoría de los casos
totalmente eran organizadas y administradas por los grupos de la comunidad, en
coordinación con la parroquia o la escuela.

No era común la práctica de vender los derechos de administración de


puestos en el turno. Todos los puestos y lo que se recaudara de forma total tenía
un fin de inversión previamente establecido para una obra social o eclesial.
Pocos eran los puestos de chinameros, quienes llegaban a los pueblos a ofrecer
primordialmente dulces, maní, churros, alborotos o buñuelos.

Posterior a la década de los setenta, los chinamos o puestos de comidas y


bebidas en concesión aparecen como una forma de solventar el problema de
menor participación de los miembros de la comunidad en la cocina, la mayor
facilidad de administración del turno mediante la concesión o la presión externa de
grupos dedicados a vender golosinas, instalación de juegos mecánicos o venta de
tiliches de forma alterna en las fiestas en todo el territorio nacional para incursionar
en comidas más elaboradas.

En este contexto, los gobiernos locales asumen con mayor fuerza este tipo
de administración de fiestas en concesión, que se mantiene en la actualidad. Los
remates de los puestos se realizan en un día determinado y se vende al mejor
postor el derecho. Destacan las fiestas populares de fin de año en San José, las
que inicialmente se celebraban en Plaza González Víquez y que posteriormente
se trasladaron a Zapote, así como las fiestas de Palmares que se desarrollan en el
mes de enero.

De las fiestas josefinas, los vecinos de Barrio La Cruz en San José


recuerdan con más peso la venta de churros, alborotos y otros dulces, así como
las corridas de toros y los carruseles.

Otra diferencia identificada, es que antiguamente los bailes eran públicos,


amenizados por la Filarmonía del pueblo. Generalmente las personas se
congregaban en el parque principal del pueblo para bailar después de participar de
la misa, y luego del baile se presenciaba el juego de pólvora. Hoy en día, los
bares atraen a las personas con otros tipos de concursos, como el karaoke o
canciones rancheras.

Independientemente de la organización que los realiza, los turnos muestran un


perfil muy típico y la cocina se caracteriza por mantener la tradición y gran
homogeneidad en las comidas, gracias al empeño de quienes se resisten a ceder
este espacio como medio para proyectarse a la comunidad y tener la oportunidad
de que otros valoren su herencia, conocimientos y habilidades culinarias. Lo
anterior está directamente asociado a las identidades comunitarias y la
construcción de espacios para su expresión cultural (Vega, 2006).

V. Conclusiones

La cocina de los turnos representa un espacio social de interacción,


comunicación y comunión culinaria. Los cambios a través de la historia, según los
participantes en el estudio, muestran cambios en la organización y tipo de
actividades recreativas, no así en el menú tradicional, compuesto en su mayoría
por platos representativos de la cocina mestiza.

Se identifica también la incorporación de nuevos platillos, promovidos por


puestos de ventas de comida de foráneos a las comunidades, dedicados a
promover también un menú bastante homogéneo sin distinción geográfica, donde
prevalecen las comidas rápidas, arroces compuestos y otros platillos no
considerados como típicos.

El calendario festivo y la participación en los turnos, sea como


organizadores o comensales, hace que los grupos encuentren, en un momento del
año, una forma de romper su rutina diaria con la oportunidad de preservar
aquellas actividades en las cuales han desarrollado un fuerte sentido de
pertinencia y de identificación grupal.

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Glosario

Carreras de cintas: el juego consistía en una cuerda suspendida a lo largo de


una calle que tenía pequeños aros. Los jinetes debían colocarse a cierta
distancia y gran velocidad debían tratar de insertar una vara en el aro, muestra de
su agilidad como jinete. El ganador obtenía una cinta de colores bordada por las
muchachas del pueblo, y una botella de vino o rompope.

Chancho encebado: en la plaza se disponía de un cerdo embarrado de manteca,


el cual se soltaba y los muchachos debían perseguirlo hasta atraparlo. Dado que
su cuerpo estaba engrasado, el astuto animal fácilmente escapaba. Quien al final
lograba atrapar el animal se convertía en su dueño.

Juego de las argollas: se colocan en el centro del chinamo varias botellas de


rompope o vino. Aparte se dispone de argollas de metal, las cuales se venden
una a una a los participantes quienes desde una distancia establecida, lanzan las
argollas con el objetivo de que caigan justo en la tapa de botella y se inserten en el
cuello de la misma. Quien acierte en el tiro de la argolla, la botella de licor es suya.
Juego del barrilito: las personas compraban los números. En un barril se
colocaban papelitos con los nombres de los regalos donados para el juego. Las
personas ganadoras eran aquellas que en sus respectivos papeles se anotaba un
premio.

Juego de la bruja: tipo de ruleta giratoria, con números en la periferia del círculo
y una flecha en el centro con una pluma en el extremo. En el centro de la ruleta se
coloca una muñeca vestida de bruja. La ruleta se impulsa para que gire y al
detenerse, la pluma señala el número ganador. Los números se venden durante
la fiesta y se anuncia el momento en que se va a jugar la bruja y los interesados
se acercan al puesto.

Juego de cáñamos: consiste en una regla con cáñamos con clavitos con
números y las personas compran el derecho de los números y debe sujetar los
cáñamos o cuerdas de los números que son de su propiedad. Cuando todos los
números son vendidos, el coordinador del puesto toma un tarro en el cual se
encuentran todas las fichas y al azar elige los números, asignando los premios.
Los premios eran gallinas vivas, picheles, cafeteras, juegos de vaso de casco
(vasos de vidrio), botellas de vino, platos y jarros de lata. Todos estos productos
eran donados por la comunidad para el turno

Panchito: era un muñeco de trapo con brazos de alambre similares a un gancho.


El mismo era colocado en una varilla que sostenía una especie de carpa o
sombrilla de madera en cuyo borde tenía números. Al dar vueltas la sombrilla, el
muñeco amarrado a la varilla daba vueltas y cuando paraba señalaba con un
gancho el número premiado.

Rifas: en la parroquia se hacía un talonario y los chiquillos seleccionados por el


Cura vendían los números. Luego en el atrio de la iglesia se hacían las rifas,
cuyos premios generalmente eran las llamadas gallinas ―enjarradas‖ que eran
gallinas rellenas y fritas en achiote y botellas de vino.

Tiliches: todo tipo de adornos, juguetes y otras baratijas. Tilicheros se les dice a
los que venden tiliches.

Tinajas: en el centro del pueblo se colocaban tres grandes vasijas de barro o


tinajas, a manera de piñatas. Una de ellas estaba llena de dulces; la segunda
contenía papelitos de colores y la tercera un panal de avispas. El juego estaba
dirigido a adultos y niños. Consistía en reventar la tinaja; sin embargo el jugador
no sabía cuál era la tinaja llena de dulces, por lo que tenía que asumir el riesgo de
participar, si por casualidad elegía aquella llena de avispas.

Vara de la fortuna o palo encebado: en el centro de la plaza del pueblo se


colocaba un enorme palo que en su extremo superior tenía un premio que podía
ser dinero o un paquete con ropa o cualquier otro producto donado para tal efecto.
Los muchachos se inscribían en el juego y cada uno debía probar suerte, tratando
de subir el palo que tenía una superficie sumamente resbalosa debido al sebo o
jabón que se le había colocado. El que llegaba a la cumbre y tomaba la banderilla
o billete, era el ganador.
MESA 7:

PATRIMONIO E INDUSTRIAS CULTURALES

Economía y cultura, estrategias de difusión del patrimonio cultural en el cine, los


audiovisuales, la producción editorial (libros, revistas, afiches, periódicos y otras
publicaciones), los museos, etc.

Introducción – Reflexión temática a cargo de:

Lic. Ronulfo Jiménez


El patrimonio industrial
A través de la lente y el obturador.
Antigua casa de moneda de México.
Por: José Ricardo Gómez Magañ

Resumen:

Este trabajo tiene el propósito de mostrar la importancia histórica y cultural del


Patrimonio Industrial Mexicano, así como una propuesta de reconocimiento,
rescate, conservación y difusión de dicho patrimonio a partir del uso de medios
visuales y audiovisuales.

La fotografía, como una manifestación de la cultura visual de los seres humanos,


nos permite, ver e interpretar el Patrimonio Industrial desde una perspectiva
artística que va más allá del mero registro documental del patrimonio.

Palabras clave:

Patrimonio Industrial, Arqueología Industrial, fotografía, usos alternativos del


Patrimonio, Antigua Casa de Moneda de México.
―Una imagen, vale más que mil
palabras.‖390

Introducción

Este trabajo tiene el objetivo de contribuir a la identificación, rescate, conservación


protección y difusión del Patrimonio Industrial Mexicano, así como lograr el
reconocimiento de la importancia que tiene la salvaguarda de dicho patrimonio.

La falta de conocimiento en torno al Patrimonio Industrial Mexicano y su


importancia Histórica, Arquitectónica y Cultural, propicia la destrucción desmedida
de lugares, objetos y cosas relacionadas con este patrimonio, por lo que es
necesario buscar nuevas formas de concientización, identificación y difusión.

Una forma de contribuir a esta identificación y difusión, es la fotografía, ya que es


una herramienta que permite potencializar el reconocimiento del Patrimonio
Industrial, partiendo del registro documental - fotográfico de los restos, materiales
e inmateriales, relacionados con la industrialización de los procesos productivos,
y al mismo tiempo nos da la oportunidad de darles un uso alternativo,
aprovechando la importancia que tiene el aspecto visual en los seres humanos.

Patrimonio Industrial

La conciencia de la importancia del Patrimonio Industrial y la herencia histórica


que encierran los restos de actividades relacionadas con la industrialización de los
procesos productivos, surge en Ironbrige en Inglaterra, a raíz de los primeros
trabajos de Arqueología Industrial en la zona en 1950, y que en 1967 formarían el
primer Museo Histórico e Industrial, el Ironbrige George Museum.391

390
Este es un dicho popular en México cuyos orígenes probablemente se remontan a un proverbio Chino.
391
Paralelamente a los fines de este Museo, surge en 1978 el Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio
Industrial, (TICCIH) como una red mundial de especialistas del Patrimonio Industrial que a partir de los años 80 se vuelve un
―Organismo consultor del World Heritage C. del Internacional Council for Monuments and Sites (ICOMOS) - UNESCO para
El concepto de Patrimonio Industrial es un concepto surgido a mediados del siglo
XX, usado por primera vez en una publicación titulada El Historiador Amateur392 en
donde básicamente se habla de la herencia de la Revolución Industrial en
Inglaterra y su importancia histórica, planteando además la necesidad de
conservación, protección y restauración de los restos industriales como una fuente
de información primaria y como testimonio fiel del pasado industrial.

El Patrimonio Industrial son todos aquellos restos, materiales e inmateriales, que


están relacionados con la industrialización de los procesos productivos, ―siendo de
diversos orígenes ya sea de determinada fuerza motriz (hidráulica, eólica, vapor,
eléctrica, etc.) o definida por tipo de producción: Textiles, Minería, Ingenios,
etcétera.‖393

Como Patrimonio Industrial se encuentran las minas, haciendas, ingenios


azucareros, chimeneas, fábricas, maquinaria, equipo de trabajo, utensilios,
archivos, documentos, transporte, el conocimiento, las costumbres, las tradiciones,
los ritos, formas de vida, rutas comerciales, así como comunidades y zonas
enteras cuyo desarrollo estuvo relacionado con alguna industria.

La Arqueología Industrial surge entonces como una necesidad de recuperación del


Patrimonio Industrial, y es definida como la metodología que permite estudiar los
restos materiales de la era industrial ya sea mediante prospección, excavación o a
través de Investigación Superficial en todo tipo de fuentes como documentos en
bibliotecas y archivos históricos, restos de maquinaria, equipo, herramientas,
bienes muebles e inmuebles, fotografías, películas, etcétera.

―Arqueología Industrial, área de investigación interdisciplinaria que se


refiere al registro, estudio y preservación de las edificaciones y otras
construcciones industriales , de los instrumentos laborales, los

la selección de los monumentos, sitios y paisajes de la industria y de la industrialización y así incluirlos en la lista del
Patrimonio Mundial de la Humanidad.‖ (http://www.ticcihcongress2006.net).
392
Michael Rix M.A. Industrial Archaeology. The Amateur Historian. Vol. 2 No. 8, October- November, 1955. Traducción de
Litvak King, Jaime en Boletín 2, página 7, CMCPI.AC, México abril de 1998. (Primera Referencia documental impresa el
mundo sobre Arqueología Industrial).
393
Andrés Armando Sánchez Hernández. Teorías de la conservación y patrimonio industrial. en: Boletín No. 8, año 4,
Diciembre del 2004, CMCPI. AC, Pág. 16.
artefactos ahí fabricados, los métodos de producción, las condiciones
de trabajo y de vida de los operarios de máquinas, herramientas, y de
las relaciones sociales, espaciales y ciudades fabriles.‖394

En México, la preocupación por la conservación y rescate del Patrimonio Industrial


del país, surge en los años 70, pero es hasta es hasta los primeros años de la
década de los 80 cuando se llevó a cabo el primer proyecto de Conservación del
Patrimonio Industrial en México, en una Fábrica Textil de Metepec en el Estado de
Puebla.

Sin embargo, aun hay muy poco reconocimiento acerca de la importancia que
tiene Patrimonio Industrial Mexicano, lo cual propicia la destrucción desmedida de
lugares, objetos y cosas relacionadas con este patrimonio, por lo que es necesario
buscar nuevas formas de concientización y difusión, para que la gente reconozca
la importancia de dicho Patrimonio.

Uno de los primeros esfuerzos por lograr ese reconocimiento surge en el año de
1995, cuando se crea el Comité Mexicano para la Conservación del Patrimonio
Industrial395, cuyos objetivos son:

a) Una permanente promoción del rescate y conservación de zonas


industriales.
b) La investigación Arqueológica, Histórica y social de los procesos
industriales.
c) Creación de una red nacional de investigadores e instituciones interesadas
en el Patrimonio Industrial.

La Fotografía, una forma alternativa

394
Jorge Ramón Gómez Pérez (Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos) Arqueología Industrial y
Museología, en Boletín No. 8, año 4, Diciembre del 2004, CMCPI. AC, Pág. 25.
395
Comité Mexicano para la Conservación del Patrimonio Industrial AC. Fundado en 1995 durante el Primer Coloquio
Latinoamericano para la Conservación del Patrimonio Industrial celebrado en Cholula Puebla en 1995, y constituido
legalmente como Asociación Civil el 23 de Marzo de 1996. Página: http://morgan.iia.unam.mx
de usar el Patrimonio Industrial

La fotografía, desde el punto de vista técnico y artístico, es una manifestación de


la cultura visual de los seres humanos, que le permite ver e interpretar el entorno
en el cual se desenvuelve.

En este sentido, la fotografía permite, ver e interpretar el Patrimonio industrial


desde una perspectiva diferente, utilizando motivos y elementos patrimoniales
relacionados con la industria y los procesos de producción para hacer
fotografías,396 imágenes artísticas que logren dar otra interpretación a las
máquinas, las herramientas, los espacios industriales, y en algunos casos, hacer
tangible lo intangible como el conocimiento, las costumbres y las formas de vida.

Entonces, la fotografía nos da la posibilidad de proporcionarle un uso alternativo al


Patrimonio industrial en dos sentidos, por un lado, al realizar fotografías de un
lugar, permite tener un registro visual contemporáneo en el momento, que a la
postre servirá como archivo fotográfico de referencia para futuras generaciones de
investigadores y gente interesada en el tema.

Este archivo fotográfico contribuye al rescate visual del Patrimonio Industrial,


conservando imágenes que a la larga, como sucede en muchos casos, es lo único
que queda de distintos lugares que son abandonados, derruidos o manipulados de
tal forma que se pierde el valor patrimonial del objeto y el sentido de conservación.

Por otro lado, como ya vimos, es posible re-interpretar el Patrimonio industrial, y


hacer fotografías artísticas, dándole un uso diferente a los objetos patrimoniales,
cuya belleza va mas allá del aspecto arquitectónico, involucrando formas, texturas,
caídas de luz, contrastes, colores, etcétera que son inigualables para los
fotógrafos que siempre están en busca de nuevos motivos fotográficos.

Además, al generar un acervo importante de imágenes, es posible armar una


exposición fotográfica que en muchos de los casos, por las características

396
―Hay una gran diferencia entre tomar una fotografía y hacer una fotografía‖. Fotógrafo Robert Heinecken.
particulares de las fábricas, galerones y espacios industriales, son un lugar
excelente para este tipo de expresiones culturales, lo cual permite dar un uso y
valor particulares a esos espacios que no interfiere con el enorme valor histórico,
arquitectónico, industrial, social y cultural que ya poseen.

El Patrimonio Industrial a través de la lente y el obturador.

Antigua Casa de Moneda de México.

El Museo Numismático Nacional. Antigua Casa de Moneda de México, es un lugar


que forma parte del Patrimonio Cultural, Histórico e Industrial de México, que se
encuentra localizado en pleno centro histórico de la Ciudad de México.

El Museo tiene su cede el antiguo edificio del Apartado, cuyo nombre se refiere al
trabajo o la labor de separa los metales preciosos, principalmente plata y oro, del
resto de los metales, lo cual podemos considerar Patrimonio Intangible.

Este inmueble data del siglo XVII, reconstruido a mediados del siglo XIX y
declarado monumento histórico en 1931. En este lugar se acuñó la moneda
mexicana durante casi 150 años.

Este lugar es lo que se conoce como, un museo in situ, ya que cuenta con las
salas de fundición y amonedación originales, donde están en perfecto estado
todas las máquinas del proceso de fabricación de la moneda, incluyendo algunas
muy antiguas, que se remontan a los inicios de la revolución industrial.

En este lugar se pueden encontrar distintos elementos patrimoniales como


arquitectura, archivos históricos, acervo numismático, así como maquinaria y
equipo industrial, que fueron utilizados como motivo para la realización de un
estudio visual, y montaje de una exposición fotográfica que dan muestra de los
usos alternativos del Patrimonio Industrial.
Muestra de la Exposición Fotográfica

El Patrimonio Industrial a través de la lente y el obturador.

Antigua Casa de Moneda de México397

Coordinación General y Curaduría

José Ricardo Gómez Magaña.

Comité Mexicano para la Conservación

del Patrimonio Industrial AC.

Carlos A. Vázquez.

J.W. 128 años.

Impresión digital.

Descripción: Prensa de acuñación


(inglesa), James Watt 1882.

(Amonedación: Acuñación)

397
Esta exposición, presentada por José Ricardo Gómez Magaña, ha sido puesta en varios espacios de la ciudad de
México, tanto en lugares relacionados al tema del Patrimonio Industrial, así como en lugares relacionados a la fotografía y la
cultura. En esta exposición participan varios fotógrafos que antes de este trabajo ni siquiera tenían idea de lo que es el
Patrimonio Industrial y la belleza que encierra.
Carlos González.

Desde lo alto.

Impresión digital.

Descripción: Panorámica de chimeneas,


hornos y rieleras

en la sala de fundición.

Carlos González.

Sin parar.

Impresión digital.

Descripción: Prensa de corte, detalle de


engranes.

(Fundición)

Ricardo Gómez.

Bicicleta.

Impresión digital.
Descripción: Motor eléctrico de sopladores
de humo de diesel de los hornos de
fundición.

Ricardo Gómez.

Llavero.

Impresión en papel William Turner 310


grs.

Descripción: Columnas de la sala de


fundición y llaves de hornos.

Ricardo Gómez.

Transmisión.

Impresión digital.

Descripción: Engranes de

las ollas de lavado.

(Amonedación)

Héctor Ramírez.
En tus manos.

Impresión directa en soporte.

Descripción: Cospel labiado. Canto con


leyenda ―Libertad‖.

Ricardo Gómez.

Misión cumplida.

Impresión digital.

Descripción: Crisol de desecho y bolas de


demolición.

(Fundición).

Ricardo Gómez.

No te detengas.

Impresión digital.

Descripción: Volantes de inercia en prensa


de acuñación.
(Amonedación)

Marissa Reyes.

Panorámica.

Impresión digital.

Descripción: Vista de la sala de fundición y


prensas de corte.

Ricardo Gómez.

México 1888.

Impresión digital.

Descripción: Volante regulador de presión.


Prensa de acuñación mexicana 1888,
rehabilitada en 1955.
Ricardo Gómez.

Máquina histórica.

Impresión digital.

Descripción: Prensa de acuñación


(inglesa), James Watt 1882, detalle del
regulador de presión.

Carlos González.

Infinito al cuadrado.

Impresión digital.

Descripción: Detalle en la sala de


fundición.

Ricardo Gómez.
En pares.

Impresión digital.

Descripción: Rieleras de doble revolver,


hornos de fundición, campanas y tiros de
chimeneas.

(Fundición)

Conclusiones

Como hemos podido ver en esta pequeña muestra de la exposición, se han podido
traspasar las fronteras del espacio, no solo del lugar donde habitan estas
máquinas, sino más allá de las fronteras de un país.

Con esta exposición se ha logrado ampliar el vínculo del Patrimonio Industrial con
más personas, ya que la muestra de imágenes no solo la han visto los interesados
en el patrimonio, sino también personas interesadas en la fotografía y público en
general que ha asistido a los lugares donde se ha presentado.

Me parece que la fotografía y el Patrimonio Industrial son una pareja en formación


que debe seguir estimulándose ya que aún falta mucho camino por recorrer en
cuanto a Rescate, Conservación, Protección y Difusión del Patrimonio Industrial
Mexicano.

Fuentes consultadas.

BIBLIOGRAFÍA

-Andrés Armando Sánchez Hernández. Teorías de la conservación y patrimonio


industrial. en: Boletín No. 8, año 4, Diciembre del 2004, CMCPI. AC, Pág. 16

-Jorge Ramón Gómez Pérez (Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos)


Arqueología Industrial y Museología, en Boletín No. 8, año 4, Diciembre del 2004,
CCPI. AC, Pág.. 25

-Michael Rix M.A. Industrial Archaeology. The Amatxeur Historian. Vol. 2 No. 8,
October- November, 1955. Traducción de Litvak King, Jaime en Boletín 2, pagina
7, CMCPI.AC, México abril de 1998. (Primera Referencia documental impresa el
mundo sobre Arqueología Industrial).

-Samuel Oscar Mapica Uribe y Andrés Sánchez Hernández. La Conservación del


Patrimonio Industrial en México. (Resumen de la ponencia presentada en el VIII
Encuentro de la Sociedad Mexicana de Conservadores del Patrimonio Cultural,
A.C. Octubre 13 al 17, Ciudad de México, en Boletín No. 2, Abril de 1998, CMCPI.
AC, Pág. 10

Las fotografías pertenecen a distintos fotógrafos que participaron en la Exposición


―El Patrimonio Industrial a través de la lente y el Obturador‖ en México desde el
2009, coordinada por José Ricardo Gómez Magaña

OTRAS FUENTES DE INFORMACIÓN


Nota: Algunas de las referencias fueron obtenidas en las propias instalaciones del
Museo Numismático Nacional como testimonio de algunos de los ex-trabajadores
que ahora ofrecen visitas guiadas por las salas de fundición y amonedación.

http://www.ticcihcongress2006.net

http://www.ticcih.org

http://morgan.iia.unam.mx

Los carteles cinematográficos de Germán Valdés


Tin tan como difusores del patrimonio cultural
Jorge Alberto Rivero Mora

En el ámbito de la historiografía, la imagen no solamente ilustra o complementa lo


que el texto escrito emite, también la imagen actúa como un discurso en sí, como un
testimonio visual que representa a la sociedad en un tiempo determinado con sus
múltiples significados. Así, a través de los carteles publicitarios de las películas de
Germán Valdés Tin Tan, elaborados por el gran dibujante Ernesto García Cabral, y que se
expresan como un importante ejemplo de patrimonio cultural digno de ser recuperado y
revalorado, este escrito pone en el centro del debate a la imagen como una grafía alterna
a las fuentes escritas tradicionales, ya que la primera funciona como un importante
insumo que ahonda en la representación del pasado histórico.

De este modo, armaré un rompecabezas discursivo en el que la adecuada


correspondencia de las piezas, no solamente hará inteligible el universo representacional
de la realidad cultural y política emanada del discurso de Tin Tan, expresado en los
carteles publicitarios de sus películas (en tanto estrategia de difusión del patrimonio
cultural en el cine), sino también repararé en el hondo impacto que el discurso visual de
Tin Tan (en sus películas y carteles) tuvo en México y América Latina.

Palabras Claves: Patrimonio Cultural, Historiografía, Imagen, Cine, Discurso.

In the field of historiography, the image not only illustrates or complements


what the written text expresses, image also acts as a discourse in itself, as a visual
testimony that represents the society in a determined time with its multiple
meanings. This way, across the advertising cartels of German Valdes's movies (Tin
Tan) elaborated by the great artist Ernesto Garcia Cabral, and is expressed as an
important example of cultural heritage worthy of being recovered and revaluated,
this writing puts in the center of the debate to the image as an alternate spelling to
the traditional written sources, since the first one works as an important input that
delves into the representation of history.

Thus, I will assemble a discursive puzzle in which the suitable


correspondence of the pieces, not only it will make the universe intelligible
representational of the cultural reality and political emanating from Tin Tan's
speech, expressed in posters of his films (as a strategy dissemination of cultural
heritage in the cinema) but also I will repair in the deep impact that Tin Tan's visual
speech (in his films and cartels) had in Mexico and Latin America.

Keywords: Cultural heritage, Historiography, Image, Cinema, Speech.

I. Imagen, representación y realidad histórica

La historia no debe ser reconstruida únicamente en papel, puede existir otro


modo de concebir el pasado… el sonido, la imagen, la emoción, el montaje.

Robert Rosenston

En la reconstrucción de un problema histórico o historiográfico es una tarea


común la revisión de textos escritos, archivos y registros tradicionales. Sin
embargo, la conveniencia de contar con grafías alternas a dichos discursos
(imágenes, mapas, construcciones arquitectónicas, monumentos, películas o
carteles) radica en que estas huellas permiten extraer información importante
sobre la manera de vivir y representar la realidad el ser humano y cómo éste
concibe su visión de mundo, su cotidianidad y sus expectativas.

La importancia de retomar a estas otras maneras de aprehender y


representar la realidad es mayúscula, porque permite profundizar en el análisis
reflexivo y crítico de la escritura de la historia. Sin embargo, en el ámbito de la
historiografía crítica, las imágenes sobrepasan por mucho, la limitada función de
simples ―evidencias‖ que puede otorgárseles, Porque éstas no funcionan
meramente como instrumento de apoyo que den paso a juicios valorativos (de
verdad o falsedad) de los discursos o testimonios construidos, también la imagen
es en sí misma una manera de representación de la realidad histórica.

En esta dirección, la imagen obliga a reflexionar en el quién, el cómo, de qué


manera, en qué tiempo y desde qué espacio se materializa; implica pensar en los
aspectos subjetivos y objetivos adheridos en la historicidad misma que conforma
el fundamento a la interpretación ya que, como puntualiza Gabrielle Spiegel, el
poder de toda representación deriva de su contexto social y del vínculo que
mantiene con el conjunto redes sociales y políticas en las que se mueve.398

De esta manera, la correlación entre la representación y la realidad histórica,


está posibilitada por la historicidad, ya que ésta condiciona su existencia a partir
de que en ella se enlazan ambos conceptos (representación y realidad histórica)
en una tensión temporal entre el presente y el pasado. Por lo antes citado, la
398
Spiegel, ―Historia, historicismo y lógica social del texto en la edad media‖, 1994, pp.123-161.
representación de la historia (en cualquiera de sus modalidades o de sus grafías)
y la realidad histórica juegan una vinculación dialéctica que las complementa: Sin
realidad no puede haber representación y viceversa, sin representación no puede
haber alguna señal que dé sustento a la realidad histórica misma.399

Habitualmente, el análisis del discurso se ocupa de examinar textos verbales,


es decir de grafías escriturísticas que de modo recurrente son exploradas por
historiadores o historiógrafos para llevar a cabo su quehacer. En este sentido, la
grafía escrita en tanto representación material asume una peculiar narrativa para
reconstruir el pasado o hacer una descripción puntual de la realidad. Sobre el
tema, la investigadora Silvia Pappe señala:

¿Qué hacemos cuando escribimos historia?: darle presencia física a algo –


la historia- que existe, pero que aun no dispone de esta presencia. Lo que
nos debe de preocupar no es, entonces, la historia sin escribir frente a la
historia escrita: lo que nos obsesiona es la escritura de la historia como
posibilidad y como constitución de la misma, entendiendo constitución como
proceso de estructuración, de significación.400

Este proceso de estructuración y significación al que alude Pappe, me lleva


a reflexionar que en ocasiones no se cavila con detenimiento en las posibilidades
que ofrecen otros discursos alternos a los textos escritos como las imágenes las
cuales tienen una determinada intencionalidad al momento de su emisión; son
concebidas en un periodo histórico específico, son fuentes relevantes para
construir y entender la historia de la cual formamos parte y pueden ser
interpretadas desde diferentes horizontes de enunciación.

399
La historicidad se refiere a la posibilidad, la condición y la necesidad para la constitución de lo
histórico (Historia, historias e historiografía) con base en una tensión entre por lo menos dos
tiempos: el presente y cualquier modalidad del pasado. Véase Pappe et. al., Metodología I.
Discursos, temporalidad, y espacio en la historiografía crítica, 2000, p. 68.
400
Pappe, ―¿La historia se puede escribir? (Itinerario y trayecto de una pregunta)‖ 2000, p. 406.
En este sentido, generalmente cuando uno habla de un poeta o de algún
novelista ponemos a prueba la memoria, al preguntar a nuestro interlocutor qué
versos o qué pasajes de la novela podría repetir textualmente, lo mismo podría
decirse respecto a una película ¿qué imagen o imágenes se recuerdan? Pero si
como decía Jean Luc Godard, la fotografía es verdad, y si el cine es una verdad
que corre 24 veces por segundo, ¿Qué pasa cuando queremos detener tal
celeridad de las secuencias y congelamos el recuerdo en una imagen?

Así, por ejemplo, al recuperar escenas de la época de oro del cine mexicano,
pueden venir a mi mente imágenes que permanecen intactas en mi memoria: los
ojos de María Félix en Enamorada; la desesperación de Blanca Estela Pavón y
Pedro Infante al ver a su hijo carbonizado en Ustedes los ricos; la arrogancia de
Jorge Negrete o Pedro Armendáriz; la belleza serena de Dolores del Río; la
picardía de Cantinflas y la energía de Joaquín Pardavé en Ahí está el detalle; la
seguridad triunfante de Roberto Cobo en Los olvidados; los cuerpos voluptuosos
de Ninón Sevilla o Tongolele; el encuentro musical de Tin Tan y Vitola en El rey
del barrio, etcétera. Escenas memorables en que los artistas citados apuestan su
fuerza expresiva al poder receptivo de sus imágenes.

En este punto quiero hacer un breve paréntesis para señalar que la palabra
imagen se usa con mucha libertad porque en torno a ella existe una
conceptualización extremadamente amplia, flexible y aun vaga; como una especie
de palabra comodín que explica, pero no del todo, las enormes posibilidades que
estos discursos encierran; por ejemplo, se puede examinar a la imagen como un
discurso aislado y autónomo, pero también como parte de una cadena que da
sentido a una trama o como atmósfera de un mensaje determinado.

En efecto, no se debe olvidar que las imágenes aluden a construcciones


selectivas que son al mismo tiempo, referentes, construcciones conceptuales,
ideas y formas de pensamiento, pero también incorporan fenómenos más amplios
y complejos como los imaginarios y las ―visiones de mundo‖. En este orden de
ideas, un enorme abanico de posibilidades se despliega y se puede debatir en
torno a los diferentes significados que estos discursos proyectan en el periodo
histórico en que cobran auge, aunque después puedan caen en desuso y ser
intercambiados por nuevas imágenes del mundo.

Por lo anterior, las imágenes son un importante insumo que ahonda en la


representación del pasado histórico y son un eficaz medio de expresión y difusión
de la cotidianidad de un tiempo y espacio específicos, pero también son discursos
que estimulan la reflexión en torno a cómo las fuentes visuales en las que se
puede respaldar el historiador o el historiógrafo para realizar su trabajo.

Al respecto Max Weber, subrayaba que el hombre es un animal suspendido


en redes o tramas de significación que él mismo ha tejido y Clifford Geertz
añadirìa: ―la cultura es esa urdimbre, y que el análisis de la cultura ha de ser por lo
tanto, no una ciencia experimental en busca de leyes, sino una ciencia
interpretativa en busca de significaciones‖.401 En este sentido, la historiografía,
examina a esa urdimbre compuesta de una multiplicidad de discursos e invita a
reflexionar en torno a las significaciones existentes en relación con las redes
culturales en que se emitan, todo desde una perspectiva transdisciplinaria. 402

En esta directriz, en este ensayo examinaré cómo el discurso visual de Tin


Tan pudo nutrirse de formas de expresión culturales viables de ser historizadas y
problematizadas desde una visión que procure la reflexión, como la historiografía
crítica.403 Para el propósito anterior, me respaldaré en un discurso poco apreciado

401
Aquí Geertz recurre a un concepto acuñado por Gilbert Ryle: ―la descripción densa‖. Esta
metodologìa recoge ―la jerarquìa estratificada de estructuras significativas‖ en las que se ensartan
los hechos, y por tanto, debería constituirse en la base de la descripción etnográfica, que Geertz
privilegia. Véase Geertz, La Interpretación de las culturas, 1992, pp. 20-22.
402
Los discursos pueden variar dependiendo el espacio, tradición, ideología y horizonte
enunciación (historia, sociología, semiótica, filosofía, etcétera) en que se emitan. Lo meritorio de la
historiografía radica en el uso de la transdisciplinariedad, en este continuo fluir de conocimientos
extraídos de otros saberes, metodologías y perspectivas de análisis de otras disciplinas. Cf., Pappe
et. al., ―Teorìa y análisis del discurso‖, 2008, 13 pp.
403
La historiografía crítica propone analizar, problematizar e historizar los objetos de estudio y su
recepción, pero también los dos tipos de discursos que en las ciencias sociales, humanas y de la
conducta sirven para explicar y apoyar la comprensión de los objetos de estudio: los discursos
teóricos y los paradigmas que los sostienen, así como los modelos que se utilizan para privilegiar
ciertos discursos y erigirlos en contextos históricos. Véase Pappe et. al., Historiografía crítica. Una
reflexión teórica, 2001, pp. 161-162.
en la gestación de la resonancia de Tin Tan como figura popular: los carteles
publicitarios de sus cintas.

II. El cartel cinematográfico como gestador de imaginarios

Un cartel publicitario es como un grito pegado a la pared

José Renau

No obstante que hace algunos años escaseaban los trabajos que se


preocuparan por extraer información del pasado a través de las imágenes, el
investigador José Ronzón, advierte que cada vez son más abundantes lo
proyectos que examinan, tanto a las imágenes estáticas (fotografía, cartel,
caricatura) como las imágenes en movimiento (cine, televisión, documental,
video), ya que inciden en el conocimiento de la sociedad de una época y también
en la gestación de imaginarios.404

Precisamente, los carteles cinematográficos creados ex profeso para la


difusión de dicho espectáculo, es una de las primeras y más tradicionales formas
de acercarse al llamado séptimo arte. Y no obstante el extraordinario alcance que
ofrecen las nuevas tecnologías (especialmente Internet o los programas de
animación electrónica), los carteles impresos se mantienen como un eficaz medio
para cautivar al público.

Y es que muchas veces la primera aproximación que el espectador tiene a


una obra fílmica la obtiene del cartel pegado afuera de la sala. Y esta breve o
detallada lectura que el receptor haga a este discurso visual, que alberga a su
interior distintas imágenes (dibujo, fotografía o caricatura), le permite obtener
pistas de lo que el artista sintetiza de la trama y evaluar si vale la pena o no,
consumir dicha propuesta cinematográfica.

404
Ronzón. ―La imagen como fuente para la historiografìa. Construcción de sus significados‖, 2003,
pp. 133-144.
Como subraya la diseñadora de arte, Donis A. Dondis, resulta necesario
hacer una adecuada lectura gramatical de las imágenes para la comprensión de la
cultura. Sobre todo en esta época en que la cultura está constituida cada vez más
por una multitud de elementos visuales, procedentes de campos tan próximos y
tan diversos al mismo tiempo, como son la fotografía, el cine, la televisión, el
vídeo, el cartel, el diseño gráfico, las historietas, etcétera. Es decir, se debe
reparar en torno al diálogo existente entre los numerosos medios de comunicación
masivos como los antes descritos.405

Para el caso que me ocupa, la cinematografía desde sus inicios ha sido una
actividad lúdica con una íntima cercanía con el cartel publicitario, más allá de sus
amplias posibilidades de comunicación, tiene una intención comercial y utilitaria:
atraer a la gente a los cines, es decir, estimular al espectador a consumir un
producto cultural, pero también el cartel cinematográfico, se caracteriza por ser el
portador de todo un discurso sintetizado visualmente en unas cuantas imágenes.

En este sentido, la temporalidad y espacialidad juegan un papel muy


relevante en la lectura que el receptor haga del cartel, puesto que entre mejor
disposición espacial tenga en las salas, así como el tiempo adecuado para su
lectura, el espectador apreciará si las expectativas que tiene en torno a la cinta se
cumplen o no. Pero más aún, con el paso el tiempo el cartel que es exhibido de
manera efímera, dependiendo el éxito o fracaso de la película, se convierte en un
documento histórico u objeto de culto que cobra nuevas significaciones o lecturas
del periodo histórico en que fue elaborado.

Cabe señalar que desde sus inicios, en 1896, la exhibición cinematográfica


en nuestro país se valió de las técnicas de difusión prevalecientes en la época. En
1906, por ejemplo, el grabador José Guadalupe Posada elaboró un anuncio para
la película La gallina de los huevos de oro, Más adelante, en pleno movimiento
armado revolucionario, las compañía productora estadounidense Mutual Films
Corp., con Francisco Villa como su figura protagónica, se valió del cartel

405
Dondis, La sintaxis de la Imagen, 2008. 212 pp.
publicitario para redimensionar su obra y para dotar de mayor autenticidad los
dramas nacionales que el espectador vería en la pantalla.406

Sin embargo, será en la década de los treinta cuando se gestó la primera


ambiciosa y costosa campaña publicitaria para la primera película sonora
mexicana, Santa, basada en la novela de Federico Gamboa, dirigida por Antonio
Moreno y estelarizada por Lupita Tovar y Carlos Orellana. La campaña incluyó
exhibiciones especiales para la prensa, publicidad pagada en los diarios más
importantes, así como fotografías y carteles de la cinta.407

Para mediados de los años cuarenta, los carteles fueron uno de los recursos
de promoción para las masas de aficionados a los festejos taurinos, la lucha libre y
el box y paralelamente se desarrolló una especie de iconografía a través de
calendarios o cromos publicitarios que estimularon ampliamente la generación de
estereotipos. En este tipo de producción destacó el pintor Jesús Helguera. 408

Será en la etapa de la época de oro del cine mexicano (1935-1955) que el


cartel cinematográfico cobra un auge hasta esa fecha desconocido debido a que
las distribuidoras de cine competían por la preferencia del público y el cartel fue el
medio para seducir al posible consumidor. En este sentido, los carteles estaban
estructurados por tres elementos principales: 1). Tipografía de gran tamaño que
anuncia el título del filme y al elenco del mismo, 2). Ilustración a colores en el que
se magnifican los gestos, figuras y ambientes 3). Fotografía de alguna escena en
la que aparezcan los protagonistas.409 (Ver figura 1)

406
Lozoya, ―El mensaje fugaz del cartel cinematográfico‖ 1995.
407
Vázquez Mantecón, Orígenes literarios de un arquetipo fílmico. Adaptaciones cinematográficas
a Santa de Federico Gamboa, 2005, pp. 96-101.
408
Pérez Vega, ―El cartel, mensaje y respuesta‖, 1999.
409
Vizcarra, ―De ‗Historia de un gran amor‘ a ‗Amores perros‘. El cartel en el cine mexicano", 2005,
pp. 146-151.
Figura 1

Así, el diseño de los carteles cinematográficos de la segunda mitad del siglo


XX, se apegó a las formas visuales de la estética popular ―colorista‖ (las pelìculas
eran en blanco y negro), con tentadores llamados al público. Es decir, los grados
de abstracción eran mínimos o estaban prácticamente ausentes, como se advierte
en la imagen anterior. Así, hoy en día los carteles de la época de oro del cine
mexicano poseen una enorme valía cultural puesto que son revalorados como
verdaderas obras de arte o documentos históricos.

En este escenario, notables artistas como José Clemente Orozco y Leopoldo


Méndez en las películas de Emilio El Indio Fernández (ver figuras 2 y 3
respectivamente) o el español Josep Renau, en las cintas de Pedro Infante (ver
figura 4) elaboraron carteles publicitarios muy importantes.410

410
Poco a poco las necesidades de exhibición nacional cambiaron ya que en 1934 había 282 cines
en México pero en 1947 la cifra subió a mil 726 y en 1952, cuando el cine mexicano había
alcanzado su apogeo comercial, existían 2 mil 449. Por lo tanto, el tiraje de los carteles publicitarios
aumentó con la misma celeridad que las salas cinematográficas. Posteriormente, con la crisis
misma del cine nacional en los años sesenta, la trayectoria de cartel ha tenido una serie de
altibajos muy marcados que a últimas fechas ha buscado rectificar el camino con las propuestas de
nuevos diseñadores que han sabido adaptarse a la renovación temática del cine mexicano. Ibidem.
Figura 2 Figura 3 Figura 4

Pero quiero destacar el caso del artista veracruzano, Ernesto García


Cabral, quien con sus trazos y dominio de los colores en sus carteles, brindó
mayor fuerza iconográfica a la figura cinematográfica de Tin Tan, al ilustrar los
carteles publicitarios de sus cintas más taquilleras como a continuación
profundizaré.

III. Ernesto García Cabral: Un dibujante muy chango

¿Cómo hablarás, Ernesto de humorismo?

¿Cómo de bromas, leves o pesadas?

¿Cómo de risas ni de carcajadas?

Sin hablar, como es justo de ti mismo.


Salvador Novo

Ernesto García Cabral nació en Huatusco, Veracruz en 1890 Cursó sus


primeros estudios en su pueblo natal, en donde su talento innato para el dibujo fue
tan notable que a los 17 años de edad fue becado por el entonces gobernador de
Veracruz, Teodoro A. Dehesa para que estudiara en la Academia de Arte de San
Carlos, en la Ciudad de México en 1907. Pronto su talento para el dibujo, la
pintura y escultura los desarrollaría en un contexto agitado ante la proximidad de
las elecciones presidenciales de 1910.411

En este panorama, García Cabral labora en las publicaciones La tarántula y


Frivolidades y pronto se convierte en unos de los caricaturistas más agudos de
aquellos años. Más adelante sus críticas mordaces al presidente Francisco I.
Madero, llevan a éste último a alejar a García Cabral del país a través de una beca
a Francia que el artista acepta gustoso. Tras el asesinato de Madero y una breve
estancia en Madrid, el joven dibujante se traslada a Argentina hasta su regreso a
México en 1918, para trabajar en los suplementos culturales de Revistas de
Revistas y Jueves de Excélsior, e ilustra cerca de ochocientas portadas.

Posteriormente, García Cabral fue actor de cine mudo en los años veinte y
creador de medio centenar de carteles publicitarios de películas para la imprenta
Ars-Una, (destacan los elaborados para las cintas más populares de Tin Tan).
Además, fue colaborador en programas de televisión mexicana con caricaturistas
consagrados como Alberto Isaac y Rafael Freyre. Murió el 8 de agosto de 1968.412

Por su parte y sucintamente Germán Valdés Tin Tan, nació en la ciudad de


México el 19 de septiembre de 1915, tras una breve estancia en el puerto de

411
Hernández Ángeles, ―El Chango‖ Garcìa Cabral: sus trabajos previos al inicio de la Revolución
mexicana ‖en Excélsior, http://www.inehrm.gob.mx/imagenes/exc_img_changocabral.jpg (fuente
consultada el 28 de mayo de 2010)
412
Sobre la obra y figura de Ernesto García Cabral, revísese el interesante artículo de Monsiváis,
―El nuevo darwinismo: ‗El hombre desciende de la caricatura‘‖, 2006.
Veracruz, Germán Valdés pasó su adolescencia y juventud en Ciudad Juárez,
espacio que por su posición fronteriza y por su población flotante la convierten en
una región con una peculiaridad evidente: la hibridización o sincretismo cultural,
que desarrollará en su personaje que le daría fama y posteridad: el pachuco.

Así, tras un lustro como locutor de la estación juarense XEJ, en 1943, Valdés
se integra a la caravana artística de Paco Miller, conoce a su pareja que sostendrá
su innovador humorismo, Marcelo Chávez y pronto trasladan su propuesta cómica
en teatro, radio, centro nocturno y cine. Durante su etapa de mayor éxito y
creatividad (1946-1952), a través del doblaje, interpretaciones musicales y
películas, supo insertar un punto de vista humorístico novedoso que pudo convivir
con los diferentes tipos de cinematografía reinantes de la Época de Oro –que
tenían fuertes visos nacionalistas, melodramáticos y sentimentaloides– con
directores como Juan Bustillo Oro, Emilio el Indio Fernández o Ismael
Rodríguez.413

Así, Tin Tan, en tanto personaje cinematográfico tuvo la frescura y la


novedad de no caer en los estereotipos clásicos de las películas de la época,
rompió esquemas y generó otros, fue duramente criticado por intelectuales de la
talla de José Vasconcelos pero a la vez valorado por personajes representativos
de la cultura nacional como Salvador Novo, José Revueltas o Carlos Monsiváis.

En este horizonte, Jean Starobinski, en su texto, Los emblemas de la razón


1789, explica la relación existente entre los acontecimientos históricos y las
expresiones artísticas y argumenta que las huellas del pasado (pintura, música o
arquitectura) no se limitan a ―descifrar‖ el ambiente polìtico de la época, sino que
dichos discursos no textuales encierran diversas posibilidades de comprensión
que el historiador aprehende para sus particulares análisis.414

413
Respecto a la trayectoria y obra fílmica de Tin Tan revísense García Riera, Las películas de Tín
Tan, 2008; Aviña, Ya llegó su pachucote... ¡Noooo! Una biografía de Germán Valdés, 2009.
414
En su ensayo explora las posibilidades de comprensión que encerraban las manifestaciones
artísticas en territorio europeo, en el mítico año de 1789, con sus coyunturas revolucionarias, y
En la misma dirección, el historiador de arte, Francis Haskell, ha evaluado los
problemas y las posibilidades de la interpretación y asegura que las grafías no
textuales no se cierran a interpretaciones obvias o predecibles, por el contrario,
Haskell opina que si bien deben construirse teorías, se debe discrepar de las
mismas puesto que no existen leyes absolutas que sean válidas en todas las
circunstancias.415

Atendiendo a Haskell, más allá de la gestación de teorías, hoy en día, el


cartel publicitario estimula a mantener la memoria del pasado artístico de México y
reconoce estéticamente el extraordinario trabajo de dibujantes como Ernesto
García Cabral, cuya obra en los últimos años afortunadamente ha sido atendida y
revalorada por personalidades como el escritor Carlos Monsiváis quien sintetiza
así la obra de este artista:

En los posters, Cabral toma figuras y prototipos de la industria fílmica, y los


devuelve gozosamente irreales, a la altura de la galería donde se alojan a los
"tarzanes" (cinturitas o padrotes) a los que visibiliza Lucha Reyes con
una sola canción; las criadas respondonas de la actriz Delia Magaña eleva
a el rango del exorcismo doméstico; los policías que el actor Miguel Inclán
encumbra en Salón México; las borrachitas de peluquería magnificadas por
Amelia Wilhelmy y Delia Magaña en Nosotros los pobres y Ustedes los ricos.
Si alguien entiende las funciones enaltecedoras del arte gráfico, ese es
Garcìa Cabral‖

cómo muchas de ellas no necesariamente fueron producto de aquel acontecimiento sino que
fueron concebidas en periodos de tiempo antecedente o subsecuente. Starobinski, Los emblemas
de la razón, 1789, 1988.
415
Véase Haskell, History and its images, 1995. pp. 131-158.
Con lo antes citado, los cárteles publicitarios de El Chango García Cabral
ayudaron a fortalecer la imagen cómica de Tin Tan, ya que a la par de sus
películas, los carteles ilustraron la evolución de su personaje, que un inicio se
basó en el arquetipo-estereotipo que lo proyectaría y daría fama, el pachuco, para
mutarse en nuevas formas de representación de la realidad basadas en la
―parodización‖; es decir, Tin Tan apostó por el relajo y la picardía como una actitud
de vida y los carteles de García Cabral lo sustentan.416

Ya fuera como pachuco o como pícaro urbano, Tin Tan no se confronta o


favorece a algún discurso cinematográfico en específico, pero sí finca su humor en
una idea de modernidad arraigada en el sincretismo, en la americanización, en el
erotismo y en el relajo, que difiere de otros discursos paralelos al suyo como los
generados por Pedro Armendáriz, María Félix, Fernando Soler, Mario Moreno
Cantinflas, o Pedro Infante.

De esta manera, revalorar el arte del cartel del cine mexicano y a los
notables dibujantes que lo hicieron posible como Ernesto García Cabral, me
ayuda a mirar a desde un enfoque artístico (color, trazo, perspectiva, técnica y
relieve) pero también simbólico (sentido, discurso, emisión o recepción) a este tipo
de huellas no escriturísticas, lo que además me permite vincular estos discursos
con los temas de la memoria, el olvido y la identidad inherentes en ellos.

En este panorama, la construcción y elaboración de los carteles


cinematográficos está relacionado con el mensaje que la casa productora intenta
proyectar sobre la trama de una cinta y para ahondar el peso que una determinada
estrella cinematográfica otorga a la obra, por ejemplo: el cartel puede acentuar los
rasgos físicos y la sensualidad de las protagonistas (Ninón Sevilla o Lilia Prado) o
poner énfasis en la virilidad de ―los machos y férreos‖ interpretes (Pedro
Armendáriz, Jorge Negrete o David Silva).
416
Conviene aclarar que por arquetipo aludo al modelo original y primario y por estereotipo a un
―tipo ideal‖ o modelo pero que es asimilado y aceptado por un grupo social. Respecto a la figura del
pachuco revísese el texto de Paz, El laberinto de la soledad, 1992. Asimismo, resulta muy útil
revisar la concepción de relajo que desarrolló el filósofo mexicano Portilla, La fenomenología del
relajo, 1997.
Sin embargo, el género de la comedia, que tradicionalmente se ha visto
como un estilo narrativo menor, más que la acentuación de virtudes físicas o
sensuales de los personajes principales, en los carteles se caricaturizan dichos
rasgos y se recalcan los defectos físicos de los protagonistas para provocar en el
receptor la primera de las varias risas que la cinta promete provocarle si éste
compra su boleto.

En este sentido, Germán Valdés Tin Tan, quien siempre se caracterizó en


sus películas por su autocrítica a sus defectos físicos (boca prominente, grandes
dientes, baja estatura y gestos exagerados), supo encarnar la actitud relajienta,
gozosa y sin preocupaciones, magnificada en gran medida por los carteles
notables de García Cabral para comercializar sus películas. Ver figuras 5, 6 y 7.

Figura 5 Figura 6 Figura 7


De esta manera, el legado de García Cabral, además de enunciarse como
una expresión artística de calidad, también se manifestó como un medio gráfico
importante en sí mismo, por ser una forma de arte popular con una honda
incidencia en la construcción de imaginarios en la sociedad de la época, ya que
los carteles adicionaron de sentido a las cintas tintanescas que ilustró.

En síntesis: Ernesto García Cabral supo imprimir la actitud festiva, de gozo e


irreverencia que Tin Tan inyectó a su discurso cinematográfico. En este sentido, el
Chango García Cabral, quien elaboró carteles publicitarios a quince de las más
exitosas películas de Tin Tan, ayudó a concebir una importante iconografía para
varios de los seguidores del cómico y con ello la repercusión de su personaje. Cito
a Carlos Monsiváis:

El cine nacional es el surtidor de la popularidad y de la mayoría de los criterios


inapelables de lo popular. Y los cárteles de películas son fábulas de la comunidad
en las que se especializa Cabral, que aprovecha la intención publicitaria y la
trasciende: da oportunidad a las estrellas de cine de reencarnarse de posters y
convierte los anuncios de estreno en ofrecimientos de proezas. Véase la serie de
carteles de los filmes de Tin Tan, donde el cómico es el fauno victorioso y el póster
hace las veces de escudo heráldico. Si Cabral carece de ideología precisa, abundan
en admiraciones y sus posters de El Rey del Barrio, para citar un ejemplo clásico,
proclama el triunfo irremediable del relajo.417

Reflexiones abiertas o ventanas que no se cierran

Como se puede percibir, Tin Tan no construye por sí solo su discurso, sino
que éste fue forjado por un conjunto de personas a su alrededor: el productor que
las financia; el director que plantea su visión y experiencia cinematográficas; el
grupo de actores que lo acompañan; el fotógrafo que ilustra estéticamente (o no)
las tramas; los compositores que elaboran un discurso musical complementario;

417
Agencia de Promoción y Publicidad (APP), ―Presentan producción de ‗El Chango‘‖, Op. Cit.
un guionista que dotará de fluidez a la trama como referente de la realidad o de la
ficción a representar, etcétera.

En este sentido, la ponderación del personaje Tin Tan me llevó a abordar a


otros discursos adicionales de su concepción artística relacionados a la
construcción de una iconografía en torno a su figura como los carteles publicitarios
de sus cintas. En este trabajo entonces, puse énfasis en cómo las imágenes de
Tin Tan se expresa el imaginario de toda una época; los vínculos con la política
cultural; así como las posibilidades de apertura o ruptura con los discursos
cinematográficos dominantes.

La imagen, entonces, proyecta y esparce significados en espera de ser


leídos, interpretados y representados como discursos. Por lo tanto, la ponderación
de diferentes discursos visuales me ayudó a explorar cómo el discurso de Tin Tan,
expresado no solamente en sus películas, sino también en sus carteles, ilustra la
realidad histórica de un periodo determinado, en este caso, el sexenio alemanista
(1946-1952).418

De esta manera, los carteles de las cintas de Tin Tan me ayudaron a


profundizar mi análisis en varios aspectos: me permitieron aproximarme a la
imagen como texto y como representación del pasado; me ayudaron a observar la
representación de ese pasado a través del arte gráfico; también me permitió
examinar cómo la imagen, en tanto discurso, no tiene una jerarquía inferior a otro
tipo de grafías, por lo tanto, el cartel publicitario no solamente ilustra o
complementa lo que el texto escrito emite, también debe ser vista como un
discurso en sí.

Lo anterior, me ayudó a orientar la emisión, recepción y legado del discurso


de Tin Tan y a la vez acercarme a la realidad de un contexto particular, en el
entendido de que su personaje puede examinarse y evaluarse como parte de una
narratividad peculiar que trasciende el tiempo, que vence al olvido y que recupera

418
Sobre el periodo alemanista revísese Medin, El sexenio alemanista, 1990.
la memoria. Y es en el ámbito de la recepción que puede extraer posibilidades de
análisis y significación en el ámbito cultural de una determinada época histórica.

En otras palabras, los carteles cinematográficos, en tanto discursos o


testimonios visuales, son importantes indicadores de referencia para ubicar un
particular espacio y tiempo históricos y adentrarme en el examen y el
conocimiento del pasado que dio forma al discurso cinematográfico de Germán
Valdés Tin Tan, pero ahora adicionado con los carteles publicitarios de García
Cabral, quien no solamente logró comercializar con éxito sus películas sino
también potenciar su figura irreverente.

Con base en lo anterior, el presente escrito me ayudó a reflexionar en la


puesta en forma de las representaciones simbólicas; en la formalización de las
mismas. Es decir, más allá de las palabras o del discurso escrito procuré trasladar
mis reflexiones en torno a discursos hechos imágenes iconográficas, como los
carteles de Garcìa Cabral, por ello ahondé en la ―gramática‖ o ―sintaxis visual‖ del
discurso de Tin Tan en unidades formales de la representación de la realidad
como los citados carteles.

Lo anterior, me permitió examinar los procesos de producción de sentido y


las estructuras simbólicas que haya suscitado el personaje ―narrado‖ en diversas
―formas‖ visuales. Y es que los carteles publicitarios de sus pelìculas son
importantes unidades formales que permitan aislar y decantar los núcleos
productores de sentido en torno de los cuales gira el universo representacional de
Tin Tan, así como los imaginarios de todo un periodo histórico digno de
recuperarse.

BIBLIOGRAFÍA Y HEMEROGRAFÍA

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Chango‘ en Galerìa del WTC‖, en

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diciembre, pp. 146-151.

IMÁGENES

Fig. 1. Cartel cinematográfico de la película El Vagabundo, (Ernesto García

Cabral, 1953).

Fig. 2. Cartel cinematográfico de la película La Perla, (José Clemente Orozco,

1945).

Fig. 3. Grabado en linóleo para la película Río Escondido (Leopoldo Méndez,

1947).

Fig. 4. Cartel cinematográfico de la película Necesito Dinero, (Josep Renau, 1951).


Fig. 5. Cartel cinematográfico de la película El Rey del barrio, (Ernesto García

Cabral, 1949).

Fig. 6. Cartel cinematográfico de la película El bello durmiente, (Ernesto García

Cabral, 1952).

Fig. 7. Cartel cinematográfico de la película Chucho el remendado, (Ernesto

García Cabral, 1951).

LAS RAÍCES DE UN MUSEO

MUSEO COMUNITARIO “SAN MIGUEL TEOTONGO”


La presente ponencia toca el tema de los museos comunitarios y en
particular el de San Miguel Teotongo del cual analizaremos su funcionamiento, es
decir, sus debilidades, fortalezas, oportunidades y amenazas, al igual de definir,
qué es, quién determina que sea, quienes intervienen, como surgió, entre otros
muchos cuestionamientos. La finalidad de este análisis es para engrandecer su
función, su valor como cohecionador además de servir como un comienzo para
hacer una propuesta para un mejor funcionamiento, de tal manera que pueda
cumplir con el objetivo para el que fue creado. La técnica que utiliza es la de
investigación-intervención, porque en el presente trabajo mencionamos que es
necesario un trabajo tanto de gestión y/o promoción para darle más realce a este
tipo de lugar, en este caso el Museo Comunitario ―San Miguel Teotongo‖.

El siguiente análisis se da tomando como referente que en la mayoría de


los museos comunitarios se dan u originan como un generador de identidad …se
ponen en juego todas las funciones que integran la noción de Patrimonio Cultural:
identidad …el museo comunitario no sólo es el recinto que alberga objetos del
pasado: también es un espejo donde cada uno de los miembros de la comunidad
puede unirse como generador y portador de cultura y asumir una actitud activa
frente al presente y, por supuesto, al futuro… (Bedolla.1995:53).

A su vez, en algunos casos se da un mal manejo en cuanto a la generación


de recursos de índole económicos, de investigación, de difusión, de propuestas
innovadoras, de mantenimiento del museo en cuanto a lugar físico, a su acervo,
este mal manejo se da porque como es un antimuseo, es decir, la contraparte de
un sistema gubernamental y de corte clasicista que nos invita a ser parte de él.

Hay un concepto que es nombrado el FODA, que se refiere a las fortalezas,


oportunidades, debilidades, y amenazas y estas son para efectuar un estudio
referente a la institución y para realizar un análisis del Museo Comunitario San
Miguel Teotongo mencionaremos que:
En cuanto FORTALEZAS: es un generador de Identidad, provee sentido de
pertenencia, la comunidad se apropia de sus espacios para desarrollar actividades
culturales, como talleres, esta abierto para todo público, cuenta con actividades
culturales toda la semana las cuales están abiertas a todo público y edades,

En sus OPORTUNIDADES: la comunidad se apropia de sus espacios, lo


que se produce en que sus talleres son rentables en cuanto a generadores de
recursos y oportunidades a nivel local y regional, cooperación con el Museo
Comunitario de San Miguel en Oaxaca.

En DEBILIDADES: difusión escasa y de la poca que hay se elabora de


manera precaria, solo un corto sector de la población hace referencia de este
sector cultural, escaso presupuesto económico, falta de mantenimiento físico tanto
en el área del museo como a las piezas pertenecientes a él, una museología poco
elaborada, al igual que una investigación escasa de las piezas expuestas,

En cuanto a sus AMENAZAS: no hay una intercambio con otros museos en


cuanto a exposiciones temporales, o de intercambio cultural, escasos servicios
públicos, por ejemplo, agua, poco alumbrado público, inseguridad, muy poco
presupuesto económico.

Como inicio mencionaremos que cuando se empieza a crear una localidad


también se configura un entorno social, político y cultural, con esto se quiere
formar una identidad, con el paso del tiempo se empieza a crear una historia, un
lenguaje, tradiciones, valores para dar una unidad a esa localidad y como
representante queda un testigo que es un elemento que aunque pasen
generaciones éste va a seguir conservando su forma y raíces, la mayoría de ellos
representado en elementos tangibles, e intangibles, éstos se van a conservar para
dar lugar a un representativo con mayor peso y envergadura, nos refierimos al
patrimonio cultural.

Para poder permitir tanto la protección como la recuperación de los bienes


culturales se ha creado el concepto de patrimonio cultural, este se empieza a
utilizar en la Conferencia general de la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la ciencia y la Cultura (UNESCO) que se llevó a cabo en París en
1962 (Pérez-Ruiz, 1998, Pág. 95).

La concepción de patrimonio cultural se ve reflejado en el entorno o como


parte de una región, comunidad, localidad y éste a su vez va a ser depositado en
un lugar el cual por su peso y valor le va a dar el peso necesario para su
selección, conservación, investigación, protección y difusión éstas son las
funciones de este recinto en donde van a ser depositados toda una serie de
bienes culturales de su comunidad (local, regional, nacional) nos referimos al
museo y de manera especial vamos a mencionar el museo comunitario.

Los museos occidentales tienen una historia muy larga en la cual se le han
dado el nombre de museos tradicionalistas por que a través de su historia se le
dan los prefijos de que es un lugar para las élites, o sea, la clase alta o con
probabilidades de consumir lo que en determinado momento muestran y han
surgido en respuesta a una inquietud de formar algo para que todos y todo tengan
acceso y sea participe y además se sienta parte de lo que se difunde en ese lugar
se le ha denominado los nuevos. ―Se ha dado una práctica museística, es decir los
objetos o los sujetos, y está es la colección y conservación, estos deben ser los
fines últimos y la razón de ser de los museos‖. (Pérez, 1998, Pág.98)

―Hay creencias de que la obra de arte es capaz de hablar por sí misma


induciendo a un goce estético de quien la mira‖ (Pérez, 1998, Pág.96). Muchos de
los museos se centran en la colección y la conservación, y su la relación con el
público, con la finalidad de exhibir las mejores obras del hombre y la de su
civilización.

A razón de que las generaciones a parte de que se van creando también


van evolucionando de una manera vertiginosa y a razón de esto se ha perdido el
sentido del gusto por el goce, deleite, admiración por el arte y como respuesta los
nuevos museos lo que intentan es que se empiece a crear una nueva visión de
cómo debe ser una forma de educar a los nuevos y porqué no a los viejos públicos
para cambiar la mirada referente al arte dentro de los museos y más allá para que
se sientan atraídos por los museos y que tengan un bagaje en el cual se pueda
desarrollar un gusto y placer estético hacia y referente a los bienes culturales
expuestos y más allá de estos. Definitivamente a lo que se le debe dar más peso
es a los sujetos. Los bienes culturales son sólo medios para obtener fines
sociales, se coleccionan, se preservan y se exponen con el propósito de entender
el pasado, el presente y el futuro; de que generen un entendimiento del entorno
social y cultural; de que ayuden al desarrollo y preservación del medio ecológico,
de que refuercen la cultura y la identidad, que produzcan acercamientos hacia las
ciencias, y que se abran hacia lo diferente.

―Al patrimonio cultural se le considera: como propiedad en herencia, como


selección histórica, como sedimento de la parcela cultural y como conformador de
la identidad social, a las que podríamos añadir también su papel como modelo de
referencia, …la categorización de monumento artístico sólo a aquellos objetos a
los que se le concede un valor y un significado particular y distintivo, que los
diferencian de otro tipo de objetos,…se han definido los tipos de valores que
pueden otorgarse a los bienes culturales, dividiéndolos en tres grandes categorías:
valor de uso, valor formal, y valor simbólico-significativo y finalmente, las
instituciones públicas tanto de ámbito regional, como internacional han propuesto
sucesivas clasificaciones y denominaciones, recogidas en leyes no siempre
coincidentes, para los elementos que se consideran integrantes del patrimonio
cultural‖ (Llull,2005, Pág.177).

Una de los propósitos principales de los museos es generar conciencia del


público referente a que los bienes culturales son medios por los cuales se crean
actividades para fortalecer en el público la conciencia y las reflexiones críticas
acerca de su entorno social, político, y cultural, además de la curiosidad por
conocer. Los objetos en los museos deben dirigirse a decir algo, a hacer algo, en
favor de la sociedad.

En cuanto al marco legislativo hacemos mención de que no hay algo que


sustente la gestión de los museos Comunitarios como tal, y lo que se encuentra
está en la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos en el artículo 73
párrafo XXV menciona que:

XXV. Para establecer, organizar, y sostener en toda la República…,


artes oficios, museos, bibliotecas, …, y demás institutos concernientes a la cultura
general de los habitantes de la nación y legislar en todo lo que se refiere a dichas
instituciones; para legislar sobre vestigios o restos fósiles y sobre monumentos
arqueológicos, artísticos e históricos, cuya conservación sea de interés nacional;
así como para dictar las leyes encaminadas a distribuir convenientemente entre la
Federación, los Estados y los Municipios el ejercicio de la función educativa y las
aportaciones económicas correspondientes a ese servicio público, buscando
unificar y coordinar la educación en toda la República. Los Títulos que se expidan
por los establecimientos de que se trata surtirán sus efectos en toda la República.

A continuación mencionamos los diferentes tipos de museos, para hacer


una diferencia entre los comunitarios, estos van a ser dependiendo de sus
características referentes al origen de su acervo, clasificación temática y otras
particularidades, según su naturaleza, en razón de lo cual podrán ser:

I. Por el origen de su acervo:

a) Museo nacional: el que comprenda bienes museológicos representativos de las


distintas regiones de la nación o de sus diversas corrientes culturales, o, en su
caso, bienes museológicos que procedan del territorio o las culturas de otros
países;
b) Museo regional: el que comprenda principalmente bienes museológicos
representativos de una región;

c) Museo local: el que comprenda principalmente bienes museológicos


representativos de una localidad, y

d) Museo de sitio: el que comprenda principalmente bienes museológicos relativos


al lugar donde se establezca.

A su vez estos tienen que cumplir con:

Ofrecer en forma democrática a toda la población el acceso al


conocimiento de los bienes museológicos y, a través de ésto, extender su función
educativa, fortalecer la conciencia nacional y la convivencia internacional,
fomentar el amor a nuestros valores y bienes culturales, difundir el conocimiento y
el progreso técnico científico y contribuir al desarrollo armónico de todas las
facultades del ser humano y que también tiene que apoyar el proceso educativo y
acrecentar el nivel cultural de la población en general también de exhibir en forma
permanente y, en su caso, de manera temporal, bienes museológicos, divulgar los
conocimientos sobre los bienes museológicos que integren su acervo y, en
general, las actividades que realicen; además de promover la ejecución de
programas que estimulen la participación de la comunidad en las actividades
culturales que lleven a cabo, integrar la clasificación, catalogación y
sistematización de los bienes museológicos que formen su acervo intercambiar,
temporal o permanentemente, bienes museológicos o colecciones con otros
museos o sitios, que es en donde entra mí propuesta de elaborar un museo
itinerante.

Como un claro ejemplo de cómo se puede dar la construcción de un museo


exponemos a continuación uno que se encuentra en la colonia San Miguel
Teotongo, y un claro ejemplo de que sin tener medios económicos ni ser un
poblado reconocido se puede llevar a cabo una gran labor de búsqueda de una
identidad con raíces y pasado que se hacen propias además pasan a ser parte de
una identidad.

Para comenzar a hablar del Museo Comunitario San Miguel Teotongo


comenzaremos hablando de la historia del lugar, donde se ubica, entre otras
muchas cosas.

La cierra de Santa Catarina está ubicada al suroriente de la Ciudad de


México, al sur la rodea la avenida Tlahuac y al norte la avenida Ermita Iztapalapa.
Esta sierra es un sistema de estructuras volcánicas originado en el período
Cuartenario, hace aproximadamente cinco millones de años.

La elevación situada en el extremo Oriente de la Sierra de Santa Catarina, y


la de mayor altura (2700 metros sobre el nivel del mar), es el volcán Tetlalmanche,
que en nahuatl significa cerro que arroja piedras calientes o rojas y también es
conocido como volcán Santa Catarina Yecahuizotl. Además, forma parte de esta
Sierra los cerros Xaltepec, san Nicolás (Niederberger, 1985, Pág.95), y dos más
que en la actualidad están a punto de desaparecer debido a la extracción
irracional de tezontle.

En las faldas del lado norte del volcán Tetlamanche se extienden las
colonias San Miguel Teotongo, Miravalle, Ixtlahuacán y Lomas de Zaragoza, todas
pertenecientes a la Delegación Iztapalapa.

La razón principal por la cual se generó el asentamiento de estas colonias


fue que la mayoría de sus habitantes son trabajadores de escasos recursos que
no podían comprar un lote en zonas más céntricas, donde el suelo es mucho más
caro.

La colonia se empezó a formar con personas provenientes de Teotongo,


Oaxaca, que llegaron al cerro hace más de 30 años, un día 29 de Septiembre. Por
ser el día dedicado a San Miguel Arcángel, y en su recuerdo a su lugar de origen,
decidieron nombrar al nuevo asentamiento San Miguel Teotongo.
A más de 30 años de esfuerzo y trabajo comunitarios, todo empieza en
1971, que muchos siglos antes que nosotros, otros pobladores habitaron, vivieron
y disfrutaron del magnetismo del Tetlamanche.

Con este trabajo se pretende entrar en la historia del suelo en que se vive
por la puerta que nos proporcionan las series de hallazgos de diversos objetos
prehispánicos que se han encontrado en esta colonia. Con estos hallazgos que se
han encontrado nos permiten remontarnos a épocas muy anteriores en las cuales
fueron elaborados por otros seres humanos con cualidades sociales y tecnologías
diferentes.

Los habitantes de San Miguel Teotongo proceden de diferentes lugares de


la república Mexicana y llegan aquí con ideas y culturas distintas, con costumbres
y tradiciones diferentes, con distintas modos de pensar. Al llegar a la colonia y
expresar todas estas visiones de la vida que cada persona trae de su comunidad
de origen, en algunas ocasiones se conjunta, en otras se contraponen, pero no
llegan a generar una identidad realmente propia. Es por eso que en la búsqueda
de una raíz común, en este caso la historia del pasado de la zona, nos
proporcionará esa identidad que podamos desarrollar y fortalecer los pobladores
actuales de San Miguel Teotongo. La importancia que tiene el conjunto de un
sistema cultural con todo lo que abarca, implica y se involucra en la preservación
de un bien cultural particular, se debe a que, si algo caracteriza al patrimonio
cultural ―intangible‖ es la importancia de considerar el contexto social o ritual
(Machuca, 2004, Pág.319)

A finales del año 1991, vecinos del campamento Francisco Villa,


asentamiento localizado en una de las zonas más altas de la colonia, al estar
cavando una fosa, encontraron un entierro prehispánico. Durante un recorrido que
el regente de la Ciudad, Lic. Manuel Camacho Solís, hizo por la Sierra de de
Santa Catarina, le fueron mostradas las piezas encontradas y entonces, él
presenta a la comunidad una iniciativa para construir el Museo Comunitario de la
colonia San Miguel Teotongo.
EN EL PRINCIPIO

En la Meseta Central del territorio mexicano se presentan las condiciones


climáticas y físicas que han favorecido desde tiempos muy remotos del desarrollo
de asentamientos humanos, como lo demuestran los vestigios y hallazgos
arqueológicos obtenidos de las zonas comprendidas en los perímetros de la hoy
grandísima Ciudad de México.

La presencia humana en la Cuenca de México se remonta hasta 20,000


años antes de nuestra era (Niederberger, 1985, Pág. 90).

Se han encontrado pruebas de ocupación humana muy antigua en varios


lugares cercanos a la Sierra de Santa Catarina, entre los que se pueden señalar a
Chimalhuacán, Chicoloapán, Tlapacoya, y Atepehuacán.

Las muestras de ocupación de este sitio están compuestas por huesos de


venados, perros, escamas de peces y aves residentes, como la especie Fulica o el
pato mexicano (Anas diazi), explotados a lo largo del año. A esto se añaden los
vestigios de recursos aprovechados solamente durante el invierno, como el ganso
de Canadá y numerosísimas especies de patos migratorios. Además de que el
estudio de granos de polen a través de la secuencia arqueológica permite pensar
que una actividad hortícola incipiente se practicaba ya con algunas de estas
plantas. (Niederberger, 1985, Pág.56).

EN LAS FALDAS DEL TETLALMANCHE

Un hallazgo de fundamental importancia se efectuó en la colonia San


Miguel a finales de 1991. Se trata de un entierro prehispánico encontrado a una
profundidad de casi 2.50 metros de la superficie, en un terreno en forma de
meseta, de suelo sumamente rocoso a una elevación de 2,600 metros sobre el
nivel del mar, es decir, a unos dos tercios de la altura total del volcán. Alrededor
de la osamenta se encontraron una serie de utensilios ceremoniales entre ellos
múltiples pedazos de barro y dos vasijas prácticamente intactas y que presentan
características que, comparadas con investigaciones arqueológicas de
especialistas, las sitúan en un período anterior al Imperio Azteca. El personaje
encontrado tenía también algunos adornos como collares y pulseras. El individuo
se encontraba encorvado, o sea en posición fetal, lo que era un símbolo
característico de los enterramientos de personajes importantes en tiempos
prehispánicos. (Observar anexo)

A continuación presentamos algunos relatos de las personas que han


intervenido o aportado algo para la construcción de este museo comunitario:

El Señor José Servín y su esposa, Señora Esther Zaragoza, viven en el


campamento Francisco Villa desde hace más de diez años. El Señor Servín fue la
primera persona que dio con el entierro:

-Hace como dos años, estaba escarbando para hacer una fosa séptica en la
casa del Señor Miguel Reyes cuando una profundidad de 1.60 metros de
profundidad hacia abajo, encontramos un entierro. Estaba una especie de cuevita
muy bien formaba que parecía hecha artificialmente, en posición encorvada,
esquinadito, cubierto con una tierra parecida al tepetate pero muy suelta, no había
necesidad meter el pico, ya nada más le metíamos la pala y la tierra se venía
solita. Las vasijas estaban más o menos a la altura de sus piernas y al jalar los
huesos salieron unos botoncitos y tres vasijas pequeñas. Nosotros pensábamos
que eran huesos de algún animal. Al jalarlo, vimos que salían primero los pies,
luego las piernas y después llamamos a Miguel (Zaragoza) y el lugar se llenó de
gente, hasta de fuera del Campamento Francisco Villa, llegó bastante gente a ver
y al principio querían que dieran parte a las autoridades, pero nos dio miedo de
que se viniera alguna investigación y nos desalojaran de nuestros lotes. Es muy
curioso que desde nuestro terreno, hasta el lugar donde se encontró, es un terreno
muy rocoso, pero en el lugar del entierro, la tierra está muy suelta. Como que
conocían muy bien el terreno, para saber donde enterrarlo.

Interviene doña Esther: yo creo que la herencia de nuestros antepasados


está aún viva. Por ejemplo la sabiduría natural de los campesinos que nos dicen
―hoy va a llover de tal manera‖, o ―ya se viene la helada‖, o ―las personas que ven
la hora en el suelo, con la sombra del sol‖.

Sr. Miguel Zaragoza Benítez, vecino del campamento Francisco Villa


comenta: -Bueno, hace aproximadamente dos años estaba yo en la casa y vino un
compañero a enseñarme la mandíbula inferior de un cráneo. Él decía que era de
un animal pero yo me di cuenta que era de un ser humano. Inmediatamente fui
donde estaba excavando una fosa séptica en la del Señor Miguel, veo toda una
serie de huesos que ellos estaban aventando al montón de tierra. Les pedí que lo
hicieran con cuidado para poder rescatar la mayor cantidad posible. El cráneo
estaba todo parchado, le hacen falta algunas piezas. Junté todos los pedazos de
huesos que iban saliendo; desafortunadamente me llamaron ya muy tarde y
muchos huesos se perdieron, sobre todo de las costillas, de las manos y lo
rescatado está en esta cajita. En una ocasión lo armamos sobre la cama porque
no tengo espacio donde colocarlo. Después el dueño de la casa ya no quiso que
siguiéramos excavando. Creo que es urgente que se les de un cuidado apropiado,
el cual yo no puedo darles, para que se conserven más porque ya me di cuenta
que de un tiempo para acá se van haciendo polvo.

Además fui rescatando pedacitos de barro, encontré unas piecesitas de


barro que creo yo los antepasados usaban a manera de collar. También encontré
pedazos de cazuela una de ellas casi la terminé de armar, otra se quedó a medias
y otra no he podido encontrarle un lugar para poder armar aunque sea un pedazo
de olla, porque se ve que es una olla (ver anexo).

Cuando hicimos el hallazgo algunos vecinos pensaban que esto era de


tiempos de la revolución pero yo digo que no puede ser, porque en la revolución
se utilizaban botones de hueso no de barro. Los que tengo parecen corresponder
al mismo tipo de collar, son poquitos pero los he estado conservando por el valor
histórico que tienen, entonces pensamos que se trata de restos arqueológicos.

La abuelita Meche fue quien mostró al regente de la Ciudad todas estas


piezas para que se supiera que aquí, en san Miguel Teotongo, había existido una
cultura de nuestros antepasados y que era necesario respetar y rescatar esas
áreas en donde habían vivido. Al parecer esta fue la idea de dar origen a un
museo en la colonia.

Desde que me enteré, comenta la Abuelita Meche, que se construiría el


museo, mi intención ha sido donar lo que conservé. No tiene sentido tenerlos en la
casa donde sólo yo y los que me visitan pueden apreciarlos y estando en el museo
toda la gente de la colonia y de fuera de ella pueda visitarlos.

Otra historia es del Señor Ramos y su esposa la Sra. Esperanza Coyote,


vecinos de la colonia san Miguel, desde hace 12 años, realizaron un hallazgo
sorprendente: 8 objetos de piedra volcánica muy bien talladas, de forma
rectangular que miden 60 x 30 cms., con una profundidad de 10 cms.,
aproximadamente, muy parecidos a ―lavaderos‖ y, (Ver anexo), en otra calle cerca
de su casa, una pieza (un malacate), que se utilizaba como parte del instrumento
de hilar en la época prehispánica. Al girarse teniendo como eje una vara o palo
servía para hilar textiles. Este malacate tiene como decoración las grecas
escalonadas ya típicamente aztecas, estas grecas representan estilizadamente el
cuerpo de la serpiente como advocación de la tierra, íntimamente ligada con la
fertilidad.

A continuación sigue el relato de Don Bernardo: Bueno, las hallamos en una


excavación que hicimos atrás del mercado de Guadalupe, como en Mayo del 91,
enterradas a 50 centímetros del piso, estaban apiladas en dos hileras, de los 50
cms, hacia abajo o sea cuatro y cuatro y allí mismo, pienso venderlas con algunas
amistades porque se ven que son muy útiles. A lo mejor vendo cinco y me quedo
con las otras. Ya les dije que nada más les doy una, y ya no quito el dedo de ahí.
Hay escojan la que gusten.

Todos estos objetos fueron hallados por los vecinos casi siempre al estar
realizando la construcción de sus casas. Lo más significativo es que la han
encontrado en un terreno pedregoso y difícil y han tenido la voluntad para
cuidarlas y conservarlas. Esto demuestra que en San Miguel Teotongo tienen el
afán por conocer mucho más cerca de éstas tierras que hoy habitamos y muestra
además el interés que tenemos por nuestra historia, la cual se trata de
desentrañar.

Aunque de ello no quedan huellas es bien sabido que nuestros


antepasados tenían una gran experiencia y conocimiento sobre plantas
medicinales. Es fácil pensar que tales hierbas, que hoy en día abundan en el
cerro, sirvieron a nuestros antecesores para aliviarse, al igual que se sigue
haciendo en la actualidad.

Además de las piezas que se han localizado en terrenos del Tetlalmanche,


al conocer el proyecto del Museo Comunitario, algunos vecinos han donado piezas
que han traído desde diversos lugares, principalmente desde sus poblaciones de
origen. Dejando al margen el valor arqueológico e histórico de tales objetos, la
preocupación de los pobladores por haberlos conservado durante mucho tiempo y
ahora aportarlos, el hecho de ceder algo propio para el disfrute colectivo, es una
cualidad innata del ser social que nos ayuda a identificarnos como comunidad y
que nos impulsa a obtener un rostro propio.

Existen valores importantes en la apropiación del pasado además del


sentimiento de orgullo personal de tener o poseer algo en particular, en este caso
la propia historia, porque aunque se habla de objetos, el ser humano que los creó
dejó en ellos parte de su ser, de su persona. Al considerarlo hoy el cuidado y
conservación, se genera nuevamente esa ―magia‖ que cada objeto conserva y se
nos aventura a toda una vida alrededor de ellos, manteniéndolos con ―vida‖.
Dando una satisfacción de identidad como seres humanos y sociales. ―Se valora
el significado histórico colectivo del bien cultural por encima de su efecto estético
estimado individualmente, ya que los criterios de belleza son cambiantes a lo largo
del tiempo. Este planteamiento concede al patrimonio un valor de seña de
identidad colectiva, que constituye un marco adecuado para la integración del
hombreen la sociedad‖. (Llull, 2005, Pág. 201)

Pero aún más enriquecedor resulta el hecho de que, a pesar de las


opciones que ofrece el desarrollo tecnológico de está época moderna, múltiples
tradiciones, usos y costumbres de nuestros antepasados siguen vivas, porque
como antes, seguimos comiendo tortillas de maíz, nos seguimos aliviando con las
mismas hierbas que ellos utilizaban, etc., y como lo expresan los vecinos
entrevistados, la tradición oral y la simbología se mantiene vigente, además del
orgullo por una herencia cultural, son lo más importante.

Se puede considerar que los pobladores de esta zona están interesados en


rescatar los elementos que permitan tener un arraigo en sus colonias, a la que se
han llegado en primera instancia sólo por la necesidad de vivienda. Es necesario
mostrar y hacer evidentes los valores que se han heredado de un pasado y una
historia ricos en su desarrollo social y cultural, con los que ahora se intenta buscar
un reencuentro. ―Se da primacía al valor social del bien frente al sentido de
propiedad, desde el momento en que éste puede constituir una limitación para su
uso. De acuerdo con este criterio, la conservación del patrimonio es una tarea que
corresponde a toda la sociedad. (Llull, 2005, Pág.201). Además de que ―El
parentesco espiritual, el respeto a las normas comunitarias, la participación de los
ciudadanos en la actividad del grupo propio, lo mismo que en la de los demás, la
organización social que estas actitudes implican, evocan unas sociedades que
durante siglos persiguieron conscientemente la construcción de bases materiales y
morales indispensables para la realización del individuo. (Séjourné, 1992, Pág. 60)

A modo de conclusión pretendemos elaborar una propuesta para darle un


mayor peso y presencia al Museo Comunitario San Miguel Teotongo.
Cuenta con talleres en los cuales son abiertos a todo público y a todas
edades, tiene una interesante colección antropológica en cuanto a piezas que
exhibe, cumple con la función con la que originalmente fue creado que es la de
generar un sentido de pertenencia y de identidad, cumple con su quehacer
cultural, esta función no es del todo completa por falta de una buena gestión,
principalmente en lo que se refiere a la difusión en la cual esta difusión
pretendemos que sea más allá de la Colonia San Miguel Teotongo a la que
pertenece este Museo, además de que la Universidad Autónoma de la Ciudad de
México como institución de educación superior tenga una mayor participación e
intercambio en cuanto a Promoción, Difusión y Protección del acervo cultural del
Museo Comunitario San Miguel Teotongo del cual es vecino. La Universidad
Autónoma Metropolitana (UAM), es la encargada de llevar a cabo la investigación,
la museografía, a medio término porque sus actividades van más enfocadas a la
investigación y a su quehacer científico, la propuesta que pretendemos elaborar
en el Museo de San Miguel Teotongo es el de gestionar una o varias
exposiciones temporales de los bienes con los que cuenta este museo a la UACM,
en todos sus planteles, empezando con el plantel Casa Libertad, además de la
Casa de Cultura Casa Talavera y demás centros culturales pertenecientes a la
UACM y porqué no en determinado momento más allá de la universidad pero en
primera instancia elaborar un vínculo de cooperación entre la institución
educativa en este caso la UACM y el Museo Comunitario San Miguel Teotongo.
FUENTES CONSULTADAS

-Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Editorial Porrúa


Hermanos, 2008

-Entrevistas e imágenes obtenidas en el museo comunitario San Miguel Teotongo,


Iztapalapa, D.F.

-Machuca R. Jesús Antonio, El patrimonio cultural intangible, en problemas


antiguos, soluciones nuevas, en Lourdes Arizpe, Los retos culturales de México,
UNAM/Miguel Ángel Porrúa/CRIM, 2004

-Maya Lorena Pérez Ruiz, Construcción e investigación del patrimonio cultural.


Retos en los museos contemporáneos, Alteridades, 1998
-Niederberger, C., De la prehistoria a los primeros asentamientos humanos en la
cuenca de México, en: Atlas de la Ciudad de México, Cáp. 1.7, D.D.F., México,
1985.

-Lima de Faria Margarita, Museos: Educación o diversión, Un estudio sociológico


del papel de los museos en un mundo globalizado, Tomado de Monografías de la
Revista de Museología, Madrid, 2000

-Llull Peñalba, Josué, Evolución del concepto y de la significación social del


patrimonio cultural. Universidad de Alcalá, 2005.

-Pérez-Ruiz Maya Lorena, Alteridades, 1998

-Séjouerné, Pensamiento y religión en el México antiguo, lecturas mexicanas 30,


FCE, México, 1992.

Sistema Nacional de Museos obtenido de Internet:

http://documentos.ilam.org/index.php?option=com_content&task=view&id=32&Ite
mid=115

ANEXO
MESA 8:

ALTERNATIVAS Y EXPERIENCIAS SOBRE PROYECTOS DE PATRIMONIO Y


TURISMO

Etnoturismo, turismo cultural, turismo rural comunitario, ecoturismo. Ventajas y


desventajas para la conservación patrimonial.

Introducción – Reflexión temática a cargo de: M.Sc. Giselle Chang


OBRAS DE ARTE EN ESPACIO PÚBLICO COMO TEMA DE RUTAS
TURÍSTICAS CULTURALES EN LA CIUDAD DE SÃO PAULO, BRASIL

Mtra Claudia Maria Astorino

RESUMEN

Este trabajo propone el patrimonio cultural constituido por obras de arte en el


espacio público de São Paulo, Brasil: monumentos, esculturas, instalaciones -
como objeto de rutas turísticas temáticas para la urbe, contribuyendo para ampliar
la oferta de turismo cultural y para promover una mejor integración de los
habitantes con el patrimonio ambiental urbano, a través de políticas públicas que
miren al sentimiento de pertenencia. Además, busca consolidar la imagen de la
ciudad como destino de turismo cultural, intensificando estrategias de difusión del
patrimonio cultural en el espacio público de la ciudad. Las rutas se organizarán de
acuerdo con su ubicación, pero todas en el centro de la ciudad.

ABSTRACT

This paper takes into consideration the cultural heritage composed by art works in
the public space of São Paulo, Brazil: monuments, sculptures, installations – as
object of thematic cultural tours to this city, contributing to enlarge its cultural
tourism offer and to promote a better integration of the inhabitants with the urban
environmental heritage, through public politics which aim to provide a belonging
sentiment. In addition, it aims to consolidate São Paulo image as a cultural tourism
destination, intensifying strategies of the cultural heritage diffusion in the public
space of the city. The tours are planned according to the art works localization, but
all of them in the city center.
Palabras clave: Turismo cultural – obras de arte en espacio público – rutas
turísticas – políticas de preservación - sentimiento de pertenencia

INTRODUCIÓN

No son pocas las investigaciones sobre las obras de arte en el espacio público de la
ciudad de São Paulo, investigaciones esas que tienen, en general, una orientación hacia
la interpretación artística. Este trabajo, por su vez, pretende presentar ese patrimonio
como objeto de rutas turísticas para la ciudad de São Paulo, contribuyendo para
consolidar su imagen como destino de turismo cultural ,atendiendo a las
recomendaciones de elaboración de rutas turísticas del Ministerio de Turismo brasilero,
que propone que cada ciudad y polo turístico plantee rutas temáticas. Objetiva aún
mostrar esas obras de arte dentro de una propuesta de ocio cultural para sus habitantes
para que esa aproximación pueda contribuir para rescatar el autoestima de los que viven
en la ciudad, pero que todavía no tienen desarrollado su sentimiento de pertenencia. De
esta forma, se podrán buscar los cinco objetivos que plantean Gagliardo Costa y Medrano
Pizzaro (2005: 299), con su propuesta de circuito muralístico para Venado Tuerto, que se
acerca a la propuesta que aqui se plantea: ―1) Democratizar la cultura; 2) Crear
conciencia ciudadana; 3) Reconocer el Patrimonio; 4) Valorar la obra y los artistas; 5)
Fomentar el turismo cultural como industria‖, considerando que el arte público tiene un rol
relevante en la constitución del patrimonio histórico cultural de un determinado destino
turístico, pero que se encuentra muchas veces subestimado.

METODOLOGÍA

Este trabajo es el resultado de una investigación sobre obras de arte en espacio


público de la ciudad de São Paulo y políticas públicas para su rehabilitación y
puesta en valor, conducida sobre todo durante la actuación de la autora como
Analista de Turismo de la São Paulo Turismo (organismo oficial de turismo de la
ciudad de São Paulo, Brasil), en que tenía, entre otras actividades, la función de
establecer rutas turísticas en la ciudad basadas en su patrimonio cultural.
La investigación tuvo como base una revisión bibliográfica sobre temas
relacionados al arte público. Luego, fueron conducidas visitas e investigaciones
sobre las obras de arte en espacio público de la ciudad de São Paulo, sus
ubicaciones y características técnicas y artísticas para averiguar su potencial y
establecer rutas turísticas que tengan esse tema conductor. Es importante resaltar
que las imagenes y alguns de las informaciones tecnicas que se utilizan en esta
ponencia fueron extraídas de un sitio criado con el obejtivo de hacer un catálogo
de dichas obras en la ciudad de São Pauloiii En cuanto a las obras del sistema
metropolitano de transporte, se usaron las informaciones disponibles en su sitio
web oficial.

EL TURISMO CULTURAL EM SÃO PAULO

Cumpriendo su función de organización oficial de turismo de la ciudad de São Paulo, la


São Paulo Turismo ha sido la responsable por la conducción de políticas públicas de
turismo para la capital paulista. La gestión comprendida entre los años 2005 y 2008,
asumió ―la misión de posicionar y promover la ciudad de São Paulo como capital de
negocios, conocimiento y entretenimiento de América Latina, destacando su carácter
vanguardista y cultural, buscando su consolidación como destino turístico, visando ampliar
la movimentación de los diversos setores de la economía y la calidad de vida de los
ciudadanos‖iv. La ciudad ya se encuentra en estagio bastante consolidado en que se
refiere a su vocación de turismo de negocios y eventos, y ahora toca a la empresa
orientar sus políticas en el sentido de resaltar su potencial como destino de turismo
cultural y de plantear nuevas rutas y recorridos turísticos. La ciudad posee atractivos que
justifican ampliamente esa ambición. De acuerdo con investigaciones realizadas por la
São Paulo Turismo, el 50% de los turistas respondió que viene a la ciudad para participar
de eventos o para realizar negocios; el 28% viene para buscar actividades de ocio y el
22% tiene su viaje fundamentado por otros motivos. Esos datos ponen en cuestión las
afirmaciones que, por mucho tiempo se repetieron de que la ciudad no tendría el poder de
atraer turistas en busca de ocio.
―No existe el reconocimiento turìstico de la ciudad, o sea, ella es poco
reconocida por su patrimonio, su cultura y por las amplias opciones de ocio
que ofrece a los turistas. Edificios, monumentos, museos, teatros y otras
instituciones de São Paulo dificilmente se reconocen como atractivos
turìsticos‖ (TAVARES, 2002: 5).

Sin embargo, se nota que el contingente de personas que visitan la ciudad, atraidos por
su estructura de ocio, ya es bastante representativo porque equivale a más de un cuarto
del número total de visitantes. Potencialmente, con todo, podrá crecer mucho más en
virtud de la riqueza y variedad del patrimonio histórico cultural, y de todas las actividades
que ese patrimonio disponibiliza, pues no faltan opciones de ocio cultural y espetáculos en
la ciudad, distribuídos en sus 71 museos, 11 centros culturales, 122 teatros y 280 cinesv.
El flujo que se destina a la cidade para usufruir de esa oferta mueve una grande cantidad
de dinero, superior al gasto realizado en otras ciudades de Brasil. Y mismo aquellos que
no vienen a la ciudad motivados por su oferta cultural, pueden usufruir de ese patrimonio
como un factor de atracción secundario.

La ciudad de São Paulo tiene, como se ha visto hasta aqui, una vocación turística
inegable, que no ha sido plena y devidamente explorada. Actualmente, la São Paulo
Turismo está comprometida en arreglar rutas y recorridos turísticos temáticos en la
ciudad, que puedan enriquecer la oferta de actividades para los turistas que la visitan. Se
pretende, por lo tanto, con este trabajo contribuir para aumentar las posibilidades de rutas
en la metrópoli paulista, utilizando la grande oferta de obras de arte en su espacio público,
las cuales no están incluídas en los recorridos turísticos pomocionados por las agencias
de viajes. Sin embargo, antes, hace falta plantear un breve análisis de esas obras en el
ambiente urbano de la ciudad de São Paulo

OBRAS DE ARTE EN EL ESPACIO PÚBLICO DE LA CIUDAD DE SÃO PAULO

São Paulo nació como una pequeña villa y así se mantuvo por cuatro siglos. Solamente
en el siglo XIX, con la llegada de los estudiantes de la Facultad de Derecho - que hoy es
parte de la Universidad de São Paulo - es que empieza, por fin, a desarrollarse para
ofrecer a esos estudiantes los servicios que necesitaban. Más tarde, con la exportación de
café, que se convertió en el principal producto de Brasil, los productores rurales se
trasladan a la capital paulista para manejar la exportación del café que seguía su camino
desde el interior del estado hacia São Paulo y desde São Paulo hacia el puerto de Santos.
Nace la São Paulo Railway, la ferrovía para el transporte del café, y además, con la
llegada de los inmigrantes europeos, la ciudad se desarrolla y se convierte en una
importante metrópolis. Hoy São Paulo se presenta como una ciudad global, y en su
condición de ciudad de América Latina, si por un lado presenta una serie de problemas
sociales y ambientales, por outro ofrece oportunidades de trabajo y de ocio, sobre todo en
cuanto también está considerada centro de produción y de consumo de cultura. Entre
tantas oportunidades de ocio estarían las rutas temáticas de obras de arte en espacio
público que aqui se quieren plantear. Es posible hacer una lectura histórica basada en
dichas obras, aunque muchas veces pasen desapercebidas a la mirada apurada de sus
residientes, y despistada de los visitante. Según Robert Musil, ―no hay nada en el mundo
tan invisible cuanto los monumentos. Sin duda ellos son erguidos para que se los vean,
en verdad para llamar a la atención, sin embargo, están impregnados de invisibilidad‖
(Musil apud FREIRE, 1997: 100). Lo mismo se observa cuando se piensa a las obras de
arte en el espacio del sistema metropolitano de transporte, el metro, que dispone de un
precioso patrimonio artístico, dispuesto en 35 de sus 56 estaciones, y compuesto por
murales, pinturas, esculturas e instalaciones de algunos de los más importantes artistas
contemporaneos brasileños, de los culals se destacan Tomie Ohtake, Cícero Dias,
Emanuel Araújo, entre muchos otros. Ese patrimonio todavía está poco explorado,
aunque tenga un grande poder de atracción, reconocido por el sistema metropolitano de
São Paulo, que en su sitio web destaca que:

―Entre un viaje y otro Usted puede apreciar el acervo de arte contemporáneo


en las estaciones del metro de São Paulo. Son esculturas, murales,
instalaciones y pinturas producidas por los más renomados artistas plásticos.
Esas piezas se integran a la arquitectura de los ambientes, colorindo su
trayecto e invitando a la contemplación (ROTEIRO DE ARTE NAS
ESTAÇÕES, 26/04/2010)‖.
Sin embargo, aunque la intención del metro sea la de traer el arte para el convivio de los
miembros de la sociedad, muchos no se dan cuenta del patrimonio a disposición de su
mirada. En artículo intitulado São Paulo Subterranea, Marcela Besson intenta traducir la
realidad de la relación de los usuários con las obras de arte en exposición permanente en
los espacios – internos y externos – del metro:

―El movimiento de trenes en las estaciones de metro de la ciudad es, por cierto, lo
que más llama la atención de los 3,3 millones de paulistanos que recorren
diariamente su espacio. Pero el paisaje subterráneo ostenta más que concreto: 86
obras de arte, distribuidas en las 55 estaciones, dan más color y vida al escenario
[...] Claro que, por causa del apuro y del empuja-empuja en los horarios de mayor
movimiento, nuestras miradas costumbran pasar por las obras con la misma
velocidad que los trenes corren sobre los trillos. Para variar, vale la pena echar
mucho más que un vistazo a las paredes y a las areas libres de las estaciones [...]‖
(2009).

Si se quiere establecer rutas y recorridos para valorar y conocer esas obras, hace falta
dividir las obras de arte público en cuatro grupos principales para facilitar su identificación:
1) cabezas, bustos, esculturas y estatuas; 2) obeliscos, grupos escultóricos y
monumentos; 3) fuentes y 4) obras contemporáneas. Además, se puede observar que la
ciudad de São Paulo tiene distintos pólos que concentran un relevante número de obras
de arte en espacio público, así que a continuación, se van a presentar los pólos que han
sido elgidos para este trabajo - es decir los que están ubicados en la zona central de la
ciudad - para los caules se van a mostrar modelos de recorridos.

1. Centro Antigo y Valle de Anhangabaú.

Este pólo corresponde al primero centro urbano de la ciudad. Sin embargo, en función
de numerosos trabajos de restructuración/modernización de la región, mientras
algunas de las obras de arte de este pólo remeten al tiempo en que todavía era la
centralidad más importante de la ciudad, hay también obras contemporáneas que
están concentradas en el alrededor del metro de la Praça da Sé, precisamente, en el
Jardin de las Esculturas. Allí, están ubicadas 16 esculturas, de las cuales merecen
realce la obra Diálogo, de Franz Weissman (Imagen 1; acero; 4,43m x 5,15m x
1,50m), que evidencia su propuesta de desafío geométrico, produciendo, al final, una
obra singular por su forma. Caciporé Torres, con su obra Vôo (Vuelo; Imagen 2; pieza
– acero inoxidabale; 2,98m x 3,18m x 4,16m; pedestal – concreto; 1,20m x 1,00 x
0,99m), una vez más contibuye para el arte público pues este artista cuenta alrededor
de 80 obras de arte de su autoría en espacio público de Brasilvi Esta obra utiliza
nuevos materiales, tecnología industrial, volúmenes macizos y partes articuladas. La
obra de la imagen 3, sin título, de Almicar de Castro, es una estructura en hierro que
marca el espacio por su tamaño (3,50m x 3,44m x 2.46) y proporciones.Desde la
Praça da Sé, tomando la calle (rua) Benjamin Constant se llega al Largo São
Francisco, en donde se puede admirar la escultura Idilio o Beso Eterno (Imagen 4;
pieza – bronze, 2,10m x 1,15m x 1,0; pedestal – albañilería/granito; 0,70m x 1,20x x
1,0m), producida en 1920, por el escultor sueco William Zadig, que sería en principio
parte de un grupo de esculturas encomendadas por el Centro Académico Once de
Agosto de la Facultad de Derecho para homenagear su ex alumno, el escritor
brasileño Olavo Bilac. La obra representa un beso entre un joven francés y una chica
indígena.
Imagen 10 Imagen 2 Imagen 3
Imagen 4

2. Centro Nuevo y pólo Arouche

Esta región sustituyó el Centro Viejo como principal centralidad de la ciudad, en la


década de 1940, pero algunas décadas más tarde, alrededor de los años 1970,
también perdió su importancia cuando otras centralidades aparecieron, con mejores
condiciones de acceso, pues en función de las zonas para peatones, no se podía
llegar en auto al centro. El circuito empieza delante del Teatro Municipal, en donde se
puede admirar el grupo escultórico Monumento a Carlos Gomes (Imagen 5; pieza –
bronze; 3,63m x 3,20m x 2,13m; pedestal – granito rosa; 5,0m x 8,80m x 4,15m),
realizado por el arquitecto italiano Luigi Brizzolara, en 1922, y planeado como un
homenaje de la Comunidad Italiana al Centenario de la Independencia de Brasil. El
grupo escultórico tiene como tema el compositor brasileño, Antônio Carlos Gomes, el
cual debe su fama en Brasil y en Europa a las óperas que compuso. Hacen parte de
este grupo escultórico las representaciones de Condor (Imagen 6; bronze; 2,22m x
1,36m x 1,20m) y Fosca (Imagen 7; 2,10m x 1,29m 1,08m), dos de los protagonistas
de óperas homónimas del célebre compositor. Volviendo al teatro, y tomando la rua
Barão de Itapetininga y luego, la primera a la derecha (rua Conselheiro Crispiniano)
hasta el final, se llega al Largo do Paissandu, donde está ubicada la estatua A Mãe
Preta (La madre negra), de Julio Guerra (Imagen 8; pieza – bronce; 2,20m x 2,60m
1,60m; pedestal – granito; 1,44m x 2,97m x 1,80m), en homenaje a la etnia negra
establecida en Brasil. La obra representa la negra que les daba el leche a los hijos de
los propietarios de haciendas azucareras.

Imagen 5 Imagen 6 Imagen 7


Imagen 8

Luego, se agarra una vez más la rua Conselheiro Crispiniano hasta el final en donde
se encuentra la rua 7 de Abril. Caminando dos cuadras por esta calle se llega a la
Praça Don José Gaspar, donde está ubicada la Biblioteca Municipal Mário de
Andrade, que tiene la mayor colección de libros del estado de São Paulo. En esa
plaza están estatuas de grandes escritores. La primera que se recomienda es el busto
del escritor modernista que le presta el nombre a la biblioteca - Mario de Andrade - de
autoría de Bruno Giorgi (Imagen 9; pieza – bronce; 0,70m x 0,33m x 0,45m; pedestal –
granito; 1,78m x 0,80m 0,70m). Escritores extranjeros de grande expresión también
está representados, como el célebre autor de la ―Divina Comedia‖, Dante Alighieri, en
otra obra de Bruno Giorgi (Imagen 10; pieza – piedra; 4,00m x 1,20m x 0,85m;
pedestal – piedra; 1,75m x 1,35m 1,00m). Rafael Galvez, por su vez, es el autor de la
estatua Miguel de Cervantes (Imagen 11; pieza – bronce; 2,0m x 0,80m x 1,50m;
pedestal – granito; 2,30m 1,13m x 1,75m), famoso en todo el mundo por su obra
universal, ―Don Quijote de la Mancha‖. La obra fue compuesta en 1947, para festejar
los 400 años del nacimiento del escritor español.

Imagen 9 Imagen 10 Imagen 11

En seguida se agarra la Avenida San Luis, al lado de la Praça Dom José Gaspar y se
va hasta la Praça da República, en donde hay algunos bustos de personajes famosos
de la política brasileña. Desde la plaza, se toma la avenida Vieira de Carvalho, en
cuya esquina se puede ver la estatua Indio Caçador, de João Batista Ferri (Imagen 13;
pieza – bronce; 1,32m x 0,89m x 1,95m; pedestal – granito; 1,20m x 1,10m x 2,20m).
Siguiendo por esta avenida se llega al Largo do Arouche, que como la Praça da
República, también es depositario de cabezas y bustos de personajes de relieve de la
vida pública o cultural del pais. Sin, embargo, la obra más famosa de este sitio es la
del artista italiano Vitor Brecheret, quien contribuyó con muchas obras para adornar el
espacio público de São Paulo. Ésta, de 1932, que tiene como título Depois do Banho
(Después del Baño; Imagen 14; pieza – bronce; 1,37m x 2,46m x 0,64m; pedestal –
granito; 0,86m x 3,60m x 1,60m) es una de pocas representaciones de nudos en la
ciudad. En la misma plaza, está una obra contemporánea, Progesso, de Nicolas
Vlavianos (Imagen 15; hierro; 0,80m x 6,50m x 1,53m). Del Largo do Arouche se
agarra la avenida São João, a la derecha, y pasados cinco cuadras, se llega a la
Praça Júlio de Mesquita, donde se puede admirar la Fonte Monumental, de Nicolina
Vaz de Assis Pinto do Couto (Imagen 15; Pieza – mármol; 2,70m x 2,12m x 2,12m;
pedestal – mármol/bronce; 2,30m x 8,28m x 8,28m). Construida en 1923, esta fonte,
en mármol, con tema marino, presenta dos grandes vasijas y un pescador que se ve
seducido por sirenas. En origen, habia también unas langostas en bronce.

Imagen 13 Imagen 14
Imagen 15

Imagen 16
3. Pólo Luz

El barrio Luz es uno de los más antiguos de la ciudad. Ubicado en la región central,
tuvo su desarrollo asociado a las estaciones de ferrocarril Luz y Julio Prestes. Con el
pasar de los años, el barrio entró en decadência y se ha convertido en lugar de
comercio y viviendas populares y de delincuencia. En realidad, el problema de la
zona refleja la pérdida de prestigio de todo el centro urbano de São Paulo, como
detalla Frúgoli en una obra que aborda criticamente este tema (2000). Sin embargo,
se observan iniciativas puntuales de rehabilitación del barrio Luz y de su patrimonio y
mucho ya se logró reponer en valor. El Parque Luz, por ejemplo, además de su
patrimonio ambiental que encierra especies del bioma Mata Atlântica, también es
depositario de obras de arte en un circuito de esculturas al aire libre, como una
continuación de la Pinacoteca do Estado, ubicada al lado del parque. La primera obra
que se puede admirar es la Portadora de Perfume (Imagen 16; bronce; 3,41m x 1,0m
x 0,87m), del artista modernista Vitor Brecheret del cual ya se vió Depois do Banho,
en el Largo do Arouche. Luego, se ve Luíza, obra de Sonia Ebling (Imagen 17;
bronce; 1,87m x 0,68m x 0,81m). En cambio, de tendencias más contemporáneas,
son las otras dos obras que aqui se proponen: Pincelada tridimensional, de Marcelo
Nitsche (Imagen 18; hierro y poliuretano; 4,0m x 3,0m) y Colar, de Lígia Reinach
(Imagen 19, cerámica, 400 esferas, con 0,19m de diâmetro cada una, totalizando
7,60m).

Figura 16 Figura 17 Figura 18


Figura 19
4. Estaciones del metro

Teniendo en consideración que el metro de São Paulo tiene, en el momento que se


escribe esta ponencia, cuatro líneas y que todas poseen obras de arte, se puede
pensar a una o más rutas para cada línea. Como sugerencia práctica, aqui se va a
proponer un recorrido de aproximadamente cuatro horas de duración por algunas de
las estaciones de la línea 3vii, de color rojo, que va de la estación Palmeiras-Barra
Funda a la estación Corinthians-Itaquera. Esta ruta, que se denominarìa ―En busca de
la expresión artìstica brasilera‖ mezcla obras con distintos lenguajes, y empieza con
una visita al Memorial da América Latina, que está ubicado en el entorno de la
estación Palmeiras-Barra Funda. Este Memorial ha sido pensado como centro de
manifestaciones artísticas y científicas del continente y tiene proyecto arquitectónico
de Oscar Niemeyer, de cuya autoría también es la escultura Mão (Imagen 20).
Terminada la visita al Memorial, se camina en el pasaje subterraneo hacia el metro,
en el cual se puede apreciar la monumental obra que retrata las sagas de los pueblos
indígenas, Etnias do Primeiro e Sempre Brasil, de la grabadora, escultora, pintora y
cenógrafa italiana, naturalizada brasileña, Maria Bonomi (Imagen 21), bastante
conocida por sus obras de arte en espacio público.

Imagen 20 Imagen 21

Llegando a la estación del metro, hay que adentrar al recinto pagando el boleto.
Cuatro son las obras que se pueden admirar ahí: tres murales sobre los andenes,
Movimento, de Cláudio Tozzi (Imagen 22; 1990; 3,50m X 8,00), Os Senhores do
Movimento, de José Roberto Aguilar y Meditação Labiríntica, de Valdir Sarubbi
(Imagen 23; 1990; 3,00m X 4,00), y la escultura A Roda, (Imagen 24; 1990: 3,00 X
9,00 X 0,80), que está ubicada en el mezzanino.

Imagen 22 Imagen 23 Imagen


24

Luego se va hacia la estación Santa Cecilia. En esta estación, además de las obras
públicas - dos esculturas de José Guerra: Estudo de Homem nº 1 (Imagen 25; 1989;
1,00m; 100kg) y Estudo de Mulher nº 1 (Imagen 26; 1989: 1,00m; 110kg) y una
instalación de Caciporé Torres (Imagen 27; 1991; 2,00m X 12,00m; 700kg) - en una
de las rampas de salida del metro, hay un mural con carteles que exiben vida y obra
de algunos de los escritores de relieve de la literatura brasilera. En outra rampa, está
un panorama de la historia del centro de la ciudad, sobre todo del barrio Santa
Cecilia, que le da nombre a la estación, en que hay también un Café y un lounge,
donde los vistantes podrán sentarse a descansar y a tomarse un café o una bebida.
Imagen 25 Imagen 26
Imagen 27

Outra vez se toma el metro para bajar en la estación Republica, que cuenta tres
instalaciones y dos murales. La instalación Século XXI: Resíduos e Vestígios (Imagen
28; 1991; 1,20m X 4,50m x 2,00m), de Bené Fonteles se encuentra en el 2º subsuelo
y en el mezanino está otra obra de temática semejante; Século XXI: O Grande Cocar
(Imagen 29; 1995; 21,00m X 2,00m). También en el mezanino está el mural de
Antonio Peticov, cuyo título, Momento Antropofágico com Oswald de Andrade
(Imagen 30; 1990; 3,00 X 16,50m) rescata la importancia de uno de los protagonistas
del modernismo en la literatura brasilera.

Imagen 28 Imagen 29 Imagen


30
Se parte hacia la estación Sé, el principal centro de distribución de todo el sistema
metropolitano, y justo por eso es la estación en donde el proyecto Arte no Metrô tuvo
inicio. La Sé es depositaria de seis importantes obras. En el andén central, está
ubicado el mural Como sempre esteve, o amanhã está em nossas mãos (Imagen 32;
1979-1987; 50,00m²), de Mário Gruber Correia y en el aceso sur, un mural de Renina
Katz, sin título (Imagen 33; 1978; 55 módulos de 2,70 x 0,60 cada uno). Hay también
dos otros murales, uno de Claudio Tozzi y outro de Waldemar Zaidler y una escultura
em el aceso a los andenes. Sobre la Praça da Sé, en el área exterior del metro, está
la escultura de Marcelo Nitsche, intitulada Garatuja (Imagen 34; 1978; 3,35 m x 3,83
m x 4,44 m; 3.000 kg).

Imagen 32 Imagen 33
Imagen 34

Así, después de cuatro horas, el recorrido se termina y a los visitantes se les invita a
tomar parte de otros recorridos semejantes para acercarse aún más al patrimonio del
metro y mejor valorar sua obras.

CONCLUSIONES

Con esta investigación se buscó plantear rutas turísticas como una inicitativa de rescate y
preservación del patrimônio compuesto por obras de arte en el espacio público de la
ciudad de São Paulo. Se presentaron modelos de recorridos que contemplen algunas de
las centenas de obras de arte presentes en la metrópolis. Se cree que esos recorridos
puedan contribuir para alcanzar los objetivos destacados por Gagliardo Costa y Medrano
Piazzaro, con su propuesta de circuito muralístico para Venado Tuerto, pues al mismo
tiempo que democratiza la cultura dándoles a todos la oportunidad de acercarse al arte;
crea la conciencia ciudadana; lleva los ciudadanos y turistas a reconocer el patrimonio y a
valorar las obras y los artistas y, por fin; fomenta el turismo cultural en la ciudad de São
Paulo, que, como se ha visto, ansia establecerse como destino de ocio y de turismo
cultural, además de su vocación consolidada de turismo de negocios y eventos.
Recorridos semejantes también podrán plantearse para los otros pólos que concentran
obras de arte público, como los cementerios de São Paulo, depositarios de relevantes
obras de arte tumular y la Ciudad Universitaria, cuyo patrimonio también se encuentra
todavía poco conocido y valorado por los residientes, y subexplorado turisticamente.

Concluídas las etapas de elaboración de las rutas, luego se presentará esta propuesta a
la São Paulo Turismo. Por fin, la última etapa de esta investigación consiste em proponer
talleres para las agencias de viajes receptivas de São Paulo para que puedan incorporar
esas rutas turísticas temáticas en su oferta de productos orientados hacia turistas y
residientes

REFERENCIAS

BESSON, Marcela. São Paulo Subterrânea. Veja São Paulo. São Paulo: Editora Abril,
07/02/2009.

CULTURA. Disponible en http://www.metro.sp.gov.br/cultura/tearte02.asp. Acesso


en 26/04/20010.

FREIRE, Cristina. Além dos mapas: os monumentos no imaginário urbano


contemporâneo. São Paulo: SESC/Annablume, 1997.

FRÚGOLI JR, Heitor. Centralidade em São Paulo: trajetórias, conflitos e negociações na


metrópole. São Paulo: Cortez/Editora da Universidade de São Paulo, 2000.

GUAGLIARDO Costa, Mónica; Medrano Pizarro, María Helena. Circuito cultural


muralìstico‖Reconozcamos nuestro murales‖ In: Turismo Cultural (Temas de Patrimonio
Cultural). Buenos Aires: Gobeirno de la Ciudad de Buenos Aires, 2005.

ROTEIRO DE ARTE NAS ESTAÇÕES. Disponible en


http://www.metro.sp.gov.br/cultura/tearte02.asp.Acesso en 26/04/2010.

TAVARES, Adriana. City Tour. São Paulo: Aleph, 2002.


TOTO, Carlos Maria; MARONESE, Letícia: ESTÉVEZ, Carlos Alberto.

Tetzcotzinco, un reto para la gestión/promoción cultural

Norberto Alejandro Colunga Anaya

Agradecemos la participación y el apoyo de la comunidad de los municipios


de Texcoco, San Dieguito Xochimancan y Tlaminca, a la UACM, INAH,
CONACULTA, a la Revista Texcoco Cultural y a todos los integrantes de la ―Red
social para la difusión, conservación y preservación del Patrimonio Cultural
Tetzcotzinco.‖

INTRODUCCIÓN: Hoy en día, el tema de Políticas culturales como el de


Gestión y Promoción cultural, han estado en proceso de consolidación y en
constante transformación, sus resultados, logros, aciertos y desaciertos, han sido
tema de exposición en diplomados, libros, coloquios, manuales y seminarios entre
otros, con el fin de plantear, definir y analizar los programas, ejemplos y proyectos
formativos y operativos que se han llevado a la práctica profesional en beneficio
de monumentos, comunidades, espacios culturales y zonas arqueológicas.

En busca de una gestión eficaz para el desarrollo de patrimonios culturales


que han estado en abandono e indiferencia, derivándose de esto diversas
problemáticas, (como el ejemplo Tetzcotzinco, el cual es tema de esta ponencia)
un equipo de Gestores y Promotores culturales, decidimos formular estrategias
para el manejo y mejoramiento de dicho patrimonio. Estrategias que conlleven a
mecanismos y procesos facilitadores al desarrollo, buscando como resultado la
conservación, difusión, preservación del patrimonio tangible e intangible de
Tetzcotzinco.

Esta ponencia es el testimonio del equipo que ha conformado este


proyecto, teniendo como contenido la síntesis de la investigación, procesos,
resultados, intervenciones y planteamiento de estrategias para finalmente exponer
los resultados del trabajo práctico puesto en marcha de un Proyecto de promoción,
que se derivó desde los preceptos académicos que ha brindado el plan de estudio
de la Licenciatura de Arte y Patrimonio Cultural de la Universidad Autónoma de la
Ciudad de México, permitiéndonos acceder a las bases de la Gestión/Promoción
del patrimonio arqueológico; por lo cual, el contenido del presente texto se
centrará en exponer el modelo que adaptamos y creamos a partir del contexto
socio-cultural la zona arqueológica para así desplegar el proyecto que llamamos
―Tetzcotzinco, un reto para la gestión/promoción cultural‖

TETZCOTZINCO, PATRIMONIO CULTURAL POCO CONOCIDO

Noviembre 2006
La zona arqueológica del cerro de Tetzcotzinco, que se encuentra a 5 km
de Texcoco Estado de México, entre los municipios de Tlaminca y San Dieguito
Xochimancan, es conocida también como los ―baños de Nezahualcóyotl‖. El
significado de la palabra Tetzcotzinco, proviene de Tetzcoco; algunas fuentes,
dicen que el significado de Tetzcotzinco es ―Tetzcoco pequeño‖ y otras afirman
que significa ―Tetzcoco real‖. Sea cual sea la verdadero significado, al conocer
esta zona arqueológica a profundidad, no hay duda de que este lugar posee una
importancia histórica, y un gran significado cultural para la sociedad de México.

Hoy en día, se dice en diversas fuentes históricas, que el cerro de


Tetzcotzinco fue un jardín botánico (quizá el primero en América) y que los
vestigios que hoy se encuentran desde hace más de 600 años fueron mandados a
construir entre los años de 1453, época en la que vivió y gobernó el ilustre tlatoani
de Texcoco antiguo: Acolmiztli Nezahualcóyotl que tenía parentesco y alianzas
políticas y guerreras con el poderío de México-Tenochitlan y Tacuba, viviendo el
máximo esplendor de la cultura mexica.

Este sitio arqueológico, en aquella época fue diseñado por Nezahualcótyotl


para funcionar como acueducto que distribuía el agua proveniente de los
manantiales que se encontraban a 6 kilómetros, dándole sustentabilidad a la
mayor parte de la población de Texcoco.

El Tetzcotzinco también tuvo otra función, por su grandeza arquitectónica y


su ubicación en un lugar lleno de Naturaleza, fue utilizado como un espacio de
ritual, de jardín de descanso, recreación e inspiración para los cantores,
intelectuales y poetas nahuas de Tetzcoco prehispánico; sin duda de este lugar
provienen muchos de los poemas y cantos de Acolmiztli Nezahualcóyotl:

Poema Canto De Primavera de Nezahualcóyotl

En la casa de las pinturas


comienza a cantar,
ensaya el canto,
derrama flores,
alegra el canto.

Resuena el canto,
los cascabeles se hacen oír,
a ellos responden
nuestras sonajas floridas.
Derrama flores,
alegra el canto.

Sobre las flores canta


el hermoso faisán,
su canto despliega
en el interior de las aguas.
A él responden
variados pájaros rojos.
El hermoso pájaro rojo
bellamente canta.

Libro de pinturas es tu corazón


has venido a cantar,
haces resonar tus tambores,
tú eres el cantor.
En el interior de la casa de la primavera
alegras a las gentes.

Tú sólo repartes
flores que embriagan
flores preciosas.
Actualmente, en Tetzcotzinco se puede apreciar una obra arquitectónica en
una área Natural única de la época prehispánica.

El Baño del Rey. Óleo, J. M. Velázquez.

1505
1506
1507
LAS PROBLEMÁTICAS DE TETZCOTZINCO, PENSANDO EN SOLUCIONES
DESDE LA GESTIÓN/PROMOCIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL

Febrero 2008

Sin embargo, a pesar de su importancia y valor simbólico, estético e


histórico, esta zona arqueológica está abandonada y en destrucción crónica; no
existen propuestas de Gestión/Promoción cultural, sin guías, sin presupuesto y
con escaso personal dedicados a la difusión, preservación y cuidado de este
patrimonio. Si bien, se han hecho importantes investigaciones y aportaciones
arqueológicas por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia, (INAH),
la Arqueóloga Ma. Teresa García García llevó acabo excavaciones y

1508
divulgaciones desde 1981, siendo directora Proyecto Tetzcotzinco en 1996; el
gobierno federal mexicano impulsó en 2001 como zona Natural protegida, en 2002
su Declaratoria oficial como zona monumental arqueológica .Y a partir de esto
último ya no se ha hecho nada más que las publicaciones de la Revista Texcoco
cultural419. Sin embargo desde la perspectiva teórico/práctico de la
Gestión/Promoción del patrimonio cultural, se requiere que este Patrimonio sea
más protegido, visitado, divulgado y reconocido por la población, así como ocurre
con otras zonas que existen en México (Teotihuacán, Templo Mayor, Tlatelolco
etc); y se le dé la misma atención, aprovechamiento e importancia que éstas
tienen.

Actualmente la zona arqueológica del cerro de Tetzcotzinco pasa por una


problemática y ausencia de Políticas y presupuesto que afectan su difusión,
conservación y preservación, dejándolo relegado e indiferente de participación
institucional y social, sin apropiación del valor y usos simbólicos, teniendo como
consecuencia que las generaciones de hoy desconozcan la importancia de este
Patrimonio cultural, al grado del descuido que desborda en destrucción, tratándole
con indiferencia y sin proyectos que estimulen su desarrollo.

La mayoría de la ciudadanía, al preguntarles acerca de Acolmiztli, no saben


quién fue; y al pedirles hacer una referencia de quién fue Nezahualcóyotl y qué
hizo por la cultura prehispánica, el primer símbolo que les viene a la mente es el
del municipio del Estado de México, o bien, la estación del metro, y si van más
allá, hacen recordar la imagen del billete de cien pesos. Pocos saben a
profundidad de este personaje y de los vestigios de Texcoco antiguo.

Prueba de que esto es cierto: en julio del 2008, alumnos de la UACM


Iztapalapa ―Casa Libertad‖ de la Licenciatura de Arte y Patrimonio Cultural,
realizaron 1000 encuestas con 4 preguntas a ciudadanos de Distrito Federal; y
estos fueron los resultados:

419
Texcococultural.com

1509
La primera pregunta: ¿Qué conoces acerca Nezahualcóyotl? Cerca de un
87% respondieron no saber nada acerca de este personaje.

La segunda pregunta fue: ¿Conoces Tetzcotzinco? El 100% respondió no


saber nada acerca de dicho lugar.

La tercera pregunta: ¿Te gustaría visitar la zona arqueológica de


Tetzcotzinco y saber de la obra de Nezahualcóyotl? El 92% respondió estar de
acuerdo.

Y la cuarta pregunta: ¿Qué opinas del patrimonio cultural de México?


En general opinan que el patrimonio es muy importante para la nación porque nos
da identidad por su gran diversidad, que deberiamos estar orgullosos de nuestro
Patrimonio mexicano, que se debería de difundir más, porque muchos están
desatendidos y otros maltratados por los mismos visitantes y administrativos; que
es necesario hacer programas de socialización y educativos para el cuidado y
prevención del mal uso arqueológico, porque el pasado prehispánico, muchas
veces se ha dejado aún lado y con escasa importancia; inclusive hubo una
opinión de que se deberían reafirmar políticas culturales para zonas
arqueológicas.

Tetzcotzinco, que en época del tlatoani Nezahualcóyotl, fue un importante


centro cultural, hoy está en riesgo de seguir en el olvido y destrucción por la
indiferencia y el maltrato de usuarios irresponsables, porque al no existir políticas
o propuestas de preservación y promoción cultural para el desarrollo integral del
sitio, se ha generado una carencia de conocimiento del valor y usos simbólicos de
la cultura prehispánica, teniendo como consecuencia que las generaciones de hoy
desconozcan la importancia de este Patrimonio.

1510
1511
1512
1513
Un Patrimonio arqueológico como Tetzcotzinco podría dar para más dentro
del Turismo cultural y ser un motivo para la actividad económica, educativa,
cultural y artística; es una lástima que este Patrimonio esté estancado, en
deterioro y sin Proyectos culturales.

―…el patrimonio histórico es un escenario clave para la producción del valor, la


identidad y la distinción de los sectores hegemónicos modernos sugieren recurrir
a teorías sociales que han pensado estas cuestiones de un modo menos
complaciente‖(Canclini 181)

Un Patrimonio como Tetzcotzinco necesita de Políticas culturales surgidas a


partir de las problemáticas y necesidades del sitio; con profesionales de la Gestión

1514
y Promoción entre otros, para así lograr un buen manejo del sitio, cohesionando a
la sociedad comunitaria, civil, instituciones e iniciativa privada.

En este lugar arqueológico, el lugar es totalmente abierto y de entrada libre,


característica de los espacios culturales que es un beneficio para la integración del
público, pero que llega a ser perjudicial, porque el lugar ya presenta destrucción
por maltrato: restos de fogatas, basura y rayones de grafitis, que es la principal
destrucción de este sitio.

FORMULACIÓN DEL PROYECTO CULTURAL: PROMOVIENDO


TETZCOTZINCO

Julio 2009

Antes de planear y formular un Proyecto para promover este Patrimonio,


tuvimos en cuenta que, sin un equipo de investigación, conservación y
preservación, no puede existir la difusión y promoción.

Cuando G. Canclini habla acerca de políticas culturales, sugiere que:

―la investigación, las restauración y la difusión del patrimonio no tendría por


fin central perseguir la autenticidad o restablecerla, sino reconstruir la
verosimilitud histórica y dar bases compartidas para una reelaboración de
acuerdo con las necesidades del presente”.

Después de una investigación, diagnóstico y análisis de las caracterízticas


necesidades y problemáticas del sitio, (el mayor de ellos es que no hay
presupuesto) buscamos crear y producir soluciones autogestivas para adaptar y
relacionarlas con las teorías y ejemplos que se han llevado a cabo desde la
Gestión y Promoción para los Patrimonios. Y así, después de detectar
problemáticas y necesidades, documentamos las metodologías y teorías sociales
de la Gestión y Promoción cultural, junto con una revisión del marco jurídico del

1515
Patrimonio, y las propuestas institucionales de Políticas culturales; para finalmente
dar el paso a las prácticas de un modelo de Proyecto en beneficio de este
Patrimonio histórico que se centrara en estrategias para lograr su desarrollo
integral.

El primer objetivo que hemos llevado a cabo, ha sido promover visitas


guiadas para grupos escolares de preparatoria y universidad, esto con el objetivo
de concientizar e informar sobre el valor patrimonial de Tetzcotzinco, a la vez de ir
conformando la Red social para la difusión, conservación y preservación del
Patrimonio Cultural Tetzcotzinco con aquellos académicos y futuros profesionales
interesados en la protección y promoción del Patrimonio cultural.

A partir de estas visitas, hemos integrado un equipo articulado para incidir


de manera legal y profesional en la Gestión y Promoción del sitio.

Hasta la fecha hemos diseñado la planeación de un proyecto que se pueda


llevar a la práctica con acciones y estrategias socio-culturales dirigidas a fortalecer
la difusión y promoción, y al mismo tiempo fomentar el cuidado, preservación y
conservación de Tetzcotzinco. Proyectos que involucren y tomen en cuenta a la
comunidad aledaña del sitio, a instituciones educativas, culturales y federales, a
sociedad civil e iniciativa privada:

―Esta búsqueda debe hacerse a partir de la especialización de arqueólogos y otros


profesionales en el contexto del Manejo de Recursos Culturales y en el Manejo
de los Recursos Arqueológicos‖ (Cleere, 1989)

ESTRATEGIAS PLANTEADAS PARA FORTALECER LA CONSERVACIÓN,


PRESERVACIÓN Y DIFUSIÓN EN TETZCOTZINCO

Octubre 2009

1516
Una Gestión eficaz necesita de una planeación estratégica, por ello proponemos
acciones que contemplen no sólo la participación directa del sector público en la
vida cultural de Texcoco y la zona arqueológica de Tetzcotzinco, sino que plantea
la necesidad de generar vínculos comprometidos con la sociedad civil, el sector
privado entre otros, con el fin de preservar y al vez proporcionar acceso a los
bienes culturales de Tetzcotzinco.

Nuestros Objetivos:

-Lograr y mantener el desarrollo sustentable, en beneficio de la zona


arqueológica.

-Que Tetzcotzinco sea un factor de desarrollo social, económico y cultural para


Texcoco por medio del Turismo cultural.

-Que se genere la participación comunitaria para el mantenimiento de la zona


arqueológica.

Nuestra Estrategias:

1. La labor Arqueológica en Tetzcotzinco sigue en procesos y proyectos de


descubrimiento y restauración, aunque suspendidos por falta de recursos
económicos y humanos, por lo tanto nuestra Gestión ve pertinente la
creación de mecanismos e instrumentos de vinculación, relación y
ejecución de programas y proyectos para el beneficio mutuo entre la
comunidad perteneciente al municipio de Texcoco, instituciones interesadas
en la protección del Patrimonio, instituciones gubernamentales y sector
privado con el fin de articularse y crear políticas culturales para el desarrollo
de Tetzcotzinco.
2. Crear una Red cultural, integrada por instituciones públicas, educativas,
culturales y privadas, asociaciones y grupos comunitarios que desarrollen
acciones de protección del Patrimonio cultural, con el fin de realizar de

1517
manera convenida y coordinada programas para el beneficio de
Tetzcotzinco.
3. Que la Red esté en contacto con los centros culturales, artísticos y
académicos del país, para brindarles acceso a los bienes culturales de
Texcoco.
4. Utilizar las artes y las nuevas tecnologías para promover el Patrimonio de
Tetzcotzinco y Texcoco.

CONCLUSIONES

Hemos presentado el quién, el qué y el cómo de nuestro Proyecto; a


continuación, presentamos el para qué y las consecuencias o beneficios que
puede traer este Proyecto, pues como Gestores y Promotores culturales del
Patrimonio, vemos como prioridad la salvaguarda de esta zona arqueológica, sin
embargo hay que tomar en cuenta los inconvenientes y puntos débiles de cada
acción del Proyecto, ya que oportunidades y amenazas aparecen en todo
momento en el proceso de Gestión.

Sabemos que al difundir y promover el turismo al Patrimonio cultural, puede


llegar ser contraproducente, y nuestros objetivos y preceptos de valores
patrimoniales de conservación y preservación, corren el riesgo de ser afectados
negativamente por la presencia turística.

Hay que tener en cuenta que durante todo el proceso de Gestión es


necesario revisar y analizar las políticas relacionadas con la promoción cultural del
Patrimonio y el turismo, ya que un Proyecto de turismo mal encauzado, es peor
que la indiferencia por la cual ha pasado Tetzcotzinco.

Para que este Proyecto llegue a ser viable, difundido y autosustentable,


vemos necesario evitar la degradación por medio de un Plan de Manejo, de la

1518
legislación patrimonial, de reglamentos internos, programas, convenios y sobre
todo de acciones de preservación, restauración y conservación.

Por eso, pensando desde las experiencias y metodologías de Gestión y


Promoción cultural, consideramos que se puede alcanzar una conjugación
totalmente positiva, estableciendo medidas preventivas y reformatorias, con un
Proyecto que no sólo informe, sino que también concientice al público para
transformar la manera de pensar y actuar de la sociedad ante el valor y la
importancia de nuestro Patrimonio cultural.

Por consiguiente, uno de los tantos retos y objetivos de los Promotores y


Gestores, es difundir el arte y los bienes culturales, pero también conservarlos y
preservarlos.

―…un nuevo enfoque del marco metodológico y académico, dentro de la cual la


búsqueda de estrategias a favor de la conservación del patrimonio arqueológico
tenga mayores posibilidades de éxito…Es posible conservar el patrimonio
arqueológico en proyectos de desarrollo, siempre y cuando hagamos una abierta
búsqueda de alternativas para un uso sostenido acorde a las demandas de la
sociedad de nuestros días‖ (N. Robles 1997)

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Recursos en línea:

www.inah.gob.mx

www.agetec.org/ageteca/economia.htm

www.gestioncultural.org

transparencia.conaculta.gob.mx/iniciativaleyfomentodifusióncultura

www.unesco.org

texcococultural.com

1521
Experiencias vividas sobre el reconocimiento de la ruta
de los conventos entre los estados de morelos y puebla
mexico; y su aplicación como camino turístico cultural
en la zona
Miguel Angel Cuevas Olascoaga

RESUMEN

Dentro de este tema de investigación, lo interesante es vivir la experiencia


de recorrido, muy probablemente por primera vez desde hace algunos cientos de
años de manera completa. (Se tiene registro del recorrido casi en su totalidad por
Fray Antonio de Ciudad Real420 hace algunos siglos). Este camino que en otros
tiempos funcionara como de evangelización, estrategia y comercialización,
pretende ser reutilizado para dar a conocer y ofertar un turismo cultural,
tradicional, histórico y ecológico en la llamada ―Ruta del Volcán‖.

ABSTRACT

The most interesting part of this research was to live the experience of walking the
complete network of roads, probably for the first time in some hundreds of years
(The last record of having walked almost all of it was from Fray Antonio de Ciudad
Real some centuries ago). The roads of Mexico were first formed by native people.
They were used to conduct warfare, cultural interchange and commerce. Later,
they were trod by horses of the Spaniard and sandals of missionaries. Even later,
they were travelled by mestizo tradesmen and religious pilgrims. These roads are
known as ―caminos reales‖ meaning ―royal or official roads‖. The author aims to
revive the network by re-opening the routes that tie it together in order to offer
different kinds of tourism: ecologic, historic, and traditional in the area, called ―La
Ruta del Volcán‖.

420
Tratado Curioso y docto de las grandezas de la Nueva España. Redactado hacia el año 1590. Editado y publicado por la
UNAM, México.

1522
PALABRAS CLAVE

 Turismo cultural en México


 Rutas turísticas de México
 Primeros caminos de evangelización
 Itinerarios culturales Mexicanos
 Ruta de los conventos México.

INTRODUCCIÓN

El documento presenta un estudio sobre los factores que pueden hacer


posible un camino turístico cultural en la zona centro de la Republica mexicana,
concretamente en el Estado de Morelos y Puebla a las faldas del volcán
popocatepetl donde se ubican centros conventuales construidos en el siglo XVI.
En esta zona en la época de la colonia, existieron rutas de evangelización, el
objetivo es detectar dichas rutas planteando la hipótesis para reconocerlas y
realizar un recorrido. Con base en ello, proponer sobre antiguos caminos un
recorrido turístico cultural conociendo y experimentando la diversidad social,
antropológica, religiosa, gastronómica, biológica, ecológica, etc. de los pueblos
que componen dicho complejo religioso.

Si consideramos que en algunas otras regiones de México se cuenta por


ejemplo con la ―Ruta de la Independencia‖ o Ruta Maya‖ o bien a nivel
internacional la ―ruta Inca‖, ―La ruta de Santiago‖ etc, entonces se considerará que
en nuestra región podrá ser viable un proyecto de esta envergadura.

I.-ESTADO DEL ARTE

Ordenes Religiosas en conventos de Morelos y Puebla.

Los primeros Franciscanos llegaron a México en 1523, seguidos por los


dominicos en 1526 y por los agustinos en 1533. Del puerto de Veracruz se

1523
dirigieron a la villa de México, capital del virreinato. Durante este período la
situación del indígena se convirtió en preocupación primordial para sus
defensores, los frailes mendicantes de las órdenes Franciscana, Dominica y
Agustina, quienes se dispersaron a lo largo del territorio.

Los Dominicos, la segunda orden mendicante que arribó a México en 1526,


ya contaban para 1530 con 50 frailes y había fundado tres misiones. Este ritmo de
expansión al inició es mínimo en comparación al de otras órdenes; en 1570
adquirieron de los Franciscanos varios lugares donde establecerse y
generalmente se desarrollaron en lugares densamente poblados, en donde podían
construirse varios establecimientos próximos.421

Hacia finales de siglo, su dominio absoluto del sur de México les permitió la
fundación de nuevos establecimientos; para 1596, de las cincuenta y nueve casas
existentes, treinta y siete se encontraban en esa región.422

La actividad de los Agustinos se inició en 1533. Un año después de su


arribo contaban con cuatro fundaciones, para 1540 ascendieron a dieciséis y
tuvieron una rápida y consistente expansión, principalmente en el actual estado de
Morelos. Frecuentemente pretendieron realizar construcciones suntuosas en
pueblos de mediana importancia. 3 (Ibid. pp. 33, 63)

Los Franciscanos, dispusieron de concentraciones urbanas más densas y


de grandes territorios con inspiración humanista en su actividad en México. Hacia
1583, el total de establecimientos franciscanos en la provincia metropolitana del
Santo Evangelio ascendía a setenta y ocho, de los cuales treinta y ocho
pertenecían al Arzobispado de México y treinta al obispado de Tlaxcala, esto es, a
Puebla.423 El Estado de Puebla, es dentro de esta investigación una de las zonas
donde se asentaron los primeros conventos de las tres ordenes mencionadas, 3
de ellos se encuentran al norponiente de este lugar, en el centro de la republica
mexicana. Componen lo que la UNESCO tiene inscrito como patrimonio cultural de
421
(Kubler George, Arquitectura Mexicana del siglo XVI , Fondo de Cultura Económica, México 1982, pp.62,63).
422
Ibid.
423
Ibid.

1524
la Humanidad y que se conoce como ―14 Monasterios del Siglo XVI en las laderas
del volcán Popocatepetl‖.

Entre los cronistas de la época es notable la mención que se hace del


momento de la conquista y después de ella, porque los pueblos que se
evangelizan, corresponden a los pueblos constituidos en cabeceras de tributación:
Cuernavaca, Morelos México, era cabecera política y de tributación y la única que
posteriormente conservará este carácter.424

Características.

Durante el siglo XVI, los monasterios adquirieron relevancia y fueron


habitados por frailes notables, que dejaron tradiciones diversas. La
representatividad en un grupo reducido en una región particular comprende las
variantes tipológicas de las tres órdenes religiosas y su influencia hacia el entorno.
Creando un modelo arquitectónico que se difunde en el territorio de la Nueva
España en América, este modelo se compone de una serie de elementos con
diferentes usos, como el de los espacios abiertos, particularmente el atrio, las
capillas posas, capilla abierta, la cruz atrial, portal de peregrinos, campanario, etc.
Así como de espacios cerrados, como la nave de la iglesia, la ornamentación de
sus fachadas y la relación de espacios públicos y privados.

II.-EXPERIENCIAS VIVIDAS EN EL RECONOCIMIENTO DE LA RUTA.

El complejo de ruta existe, aunque los gobiernos municipales y locales, así


como los estatales la identifican a través de carreteras federales o de cuota
asfaltadas, el autor de esta investigación junto con algunos especialistas del INAH,
habían considerado que probablemente hubiese un porcentaje de antiguos
caminos todavía conservado, así que la tarea fue planear un reconocimiento a pie
sobre la región en que se asientan estos ex conventos y sus pueblos, el resultado:

424
(Códice franciscano, México 1941, p. 19)

1525
9 días de recorrido diario, un total de 256 km aproximadamente y un sinnúmero de
experiencias acerca de la cultura y tradición de estos pueblos.

La fecha que se encontró mas idónea para realizar dicha actividad fue previo a las
celebraciones de día de muertos y finalizar terminado dicho ritual a los muertos
que se celebra a todo lo largo y ancho del país.

Las tradiciones (día de Muertos)425

Visiones engrosadas de campos amarillos, la


bienvenida a los muertos se acerca, las alfombras de
caprichosas flores de cempasúchil hacen su aparición y
se muestran gentiles a nuestros ojos…

El paisaje.

425
Como en todo el país, durante estas fechas en los pueblos que componen la ruta se celebra también el día a los fieles
difuntos que ya se fueron. Los niños muertos el primero de Noviembre de cada año y al día siguiente a los muertos adultos.
Las celebraciones en dichos pueblos se realizan con una ofrenda de todo lo que le gustaba en vida al difunto.

1526
… Ahí está! En medio de lo exuberante se esconde una vereda entre surcos
quemados y tierra erosionada por el sol, nuevas acequias con deliciosa agua que
baja del volcán, un deleite a nuestra reseca garganta e inagotable sed, se observa
claramente el diseño de un antiguo camino, lo sabemos.

El trabajo.

Perfumados campos de
cilantro426, hierbas milagrosas,
medicina para el cuerpo y el
alma. En su cotidianeidad
laboral se asombran por ver al
viandante extraño.

La gente amable.

Largas y duras las jornadas de caminata, te

preguntan, ¿para que caminas?, si a unos metros

hay transporte. Preguntas direcciones y usan hasta

las piedras para ubicarte.

426
Hierba aromática, que sirve para reforzar el sabor en algunos platillos mexicanos, el los tradicionales tacos, es
ingrediente fundamental.

1527
Los rituales

Tamales, pan de horno rustico, mole, chilatole, frijoles, arroz con leche, tequila,
atole de chocolate427, fruta y fragantes flores son iconos culturales que se
muestran en las tradicionales ofrendas de días de muertos de la zona serrana en
la ruta de los conventos.

La experiencia en el reconocimiento nos reduce a sorprendidos espectadores, la


actividad multicultural hará factible sin dudar un camino turístico cultural.

Turismo cultural religioso

La oferta de turismo desde siempre ha estado presente en el centro del país, los
Estados de Morelos y Puebla por sus diversas festividades religiosas y culturales a
lo largo del año, la diversidad biológica, (animales y plantas) exuberante
vegetación y extensos paisajes han marcado la región como destino turístico,
incluso desde Mesoamérica con las distintas culturas anteriores a la época de la
conquista. Sin embargo, la oferta de turismo cultural (concepto moderno y
adoptado recientemente) no había sido ofertado hasta antes de 1994, Esta oferta
nace como una consecuencia de la inscripción de 14 Conventos del Siglo XVI en
la lista de patrimonio de la humanidad por la UNESCO a iniciativa de los gobiernos
federal y estatales (De ambos Estados de la Republica Mexicana mencionados).
De este hecho se desprenden innumerables programas para difundir dichos
centros religiosos, sin embargo se podría afirmar que la oferta no se explota ni
siquiera a un 20% de su potencialidad. Con respecto al año 2000 ha crecido en un
233%428 . Ha sido en los últimos tres años que los Gobiernos estatales a través de
sus Secretarias de Turismo han programado llevar a cabo los trabajos necesarios
en la explotación del turismo cultural, (incidiendo especialmente en la expresión de
las fiestas patronales de los pueblos que tienen los ex conventos reconocidos por
UNESCO).
427
La gran mayoría de tradición gastronómica de lo mencionado tiene un ingrediente básicos: el maíz, dieta de casi todos
los mexicanos y el chile, que es un picante y saborizante natural en toda la dieta de los mexicanos. En la ofrenda, estos
platillos son para agasajar al difunto que ha dejado a la familia tiempo atrás.
428
(Marcos M. Suarez Gerard. Boletín de la Secretaria de Turismo. Año 2004. Secretaria de Turismo del Estado de
Morelos.)

1528
III.-FACTORES SISTEMICOS DEL PROYECTO DE DISEÑO DEL CAMINO
TURISTICO CULTURAL

Once conventos del siglo XVI ubicados en 10 municipios del Estado de Morelos y
3 en el estado de Puebla han sido declarados por la UNESCO como patrimonio
cultural de la humanidad. La reubicación y características de dichos conventos son
únicas a nivel nacional, por lo que se considera prioritario el desarrollo de una
Ruta cultural que el autor de esta investigación ha denominado “Camino
Turístico Cultural en la Ruta del Volcán Popocatepetl”.

Este proyecto permitirá posicionar al Estado de Morelos y Puebla, de forma


importante en el ámbito turístico nacional e internacional; ya que es una alternativa
turística cultural diferente a la de los productos que se ofrecen en los estados
vecinos de la zona.

El proyecto tiene como objetivo crear un “cluster turístico sustentable”


que detone un mejoramiento integral de las catorce poblaciones a través de
diversas acciones puntuales, tanto urbanas y arquitectónicas, como de aquellas
que ayuden a elevar el nivel de vida de sus habitantes por medio de la creación de
nuevas empresas turísticas y del fortalecimiento a las ya existentes. Asimismo
respetará los valores culturales y tradicionales de las comunidades y su entorno
ecológico.

Se desarrollará con la participación de la sociedad, las autoridades municipales,


organismos federales (INAH, CONACULTA), de las autoridades eclesiásticas y de
distintos organismos estatales (Universidades, Secretarias de desarrollo Urbano y
obras públicas, Institutos de cultura y Secretarias de Turismo de ambos estados
de la Republica).

Análisis del Entorno


cultural y natural de

1529
los conventos del siglo XVI.

La puesta en valor y uso de los ex conventos es responsabilidad del gobierno


mexicano a través de sus organismos encargados del patrimonio, sin embargo es
la comunidad quien invierte tiempo y mano de obra en sus edificios religiosos.

Asistencia nacional e internacional a los conventos del siglo XVI.

Se analizan los principales factores que inciden en el entorno de cada convento


del siglo XVI, esta información nos da un parámetro de elementos sustentables a
considerar.

Análisis de elementos factibles para el proyecto

En el particular punto de vista del autor, existen cuatro factores en torno al


proyecto que deberán coordinarse y trabajar a la par para
lograr un estado óptimo de oferta turística cultural,
esto influirá en los resultados finales a corto
mediano y largo plazo, monitoreando el impacto de
dicho proyecto. (ver gráfica).

En la gráfica se observa el equilibrio efectivo que los


actores deben desarrollar como trabajo en conjunto, con un objetivo central: ―La
oferta de todos estos elementos al camino turìstico‖, si cada uno de ellos lo
desarrolla, se estará en el estándar de prestación de servicios marcados por la

1530
secretaría de turismo y por organismos de turismo internacional. Como bien se
sabe, no todos los actores en todas las regiones o ámbitos de desarrollo turístico
trabajan de manera coordinada y conjunta, es por eso que en la gráfica el impacto
del proyecto muestra una mancha irregular, esta mancha será objeto de análisis
en la medida que los trabajos vayan desarrollándose en la zona, donde el impacto
sea bajo se deberá determinar los factores que no han detonado la zona y se
trabajará para buscar el óptimo equilibrio.

IV.-LOS ESCENARIOS.-

Análisis de impacto en el país, y estados vecinos de la zona.

Para planificar el proyecto deben conocerse las condicionantes y factores que


incidirán de manera directa en su concepción, para ello se analiza mediante
gráficas la zona:

El Estado de Morelos y Puebla, ubicados en la


zona centro del país, tienen como vecinos a los
estados de Guerrero, Estado de México, Distrito
federal Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca, e Hidalgo,
por lo que se considera que el impacto de oferta
turística cultural, tendría un radio de impacto
bastante considerable. Dentro de la zona el único
factor de atracción turística de esta envergadura, seria el comienzo de lo que se
denomina la ruta ―Tierra Adentro‖, que nace en el Distrito Federal y continúa hacia
la zona del bajío para continuar hacia poblaciones del norte de México y del sur de
Estados Unidos.

El análisis del Camino turístico cultural.

El camino a identificar, está ubicado en la zona nororiente del estado de Morelos y


con salida hacia la zona poniente del estado de Puebla, tiene como punto de
referencia las poblaciones donde se encuentran ubicados los conventos del siglo

1531
XVI, (ver gráfica) sin embargo se sabe que entre cabeceras municipales existen
pequeñas poblaciones que ofertan diversas atracciones al turismo, algunas sin

PUEBLA
MORELOS

ninguna organización, pero que de alguna manera interesan al turismo, el objetivo


seria ofertar en estos lugares, un turismo de calidad, organizado y con
potencialidad a seguir creciendo, explotando sus recursos culturales, sociales,
regionales y artesanales.

Análisis de oferta turística.

La oferta turística en dichas poblaciones tiene un flujo variable a lo largo del


año, debido principalmente a la falta de proyectos y actividades turísticas que
atraigan a diversos niveles de turismo durante todo el año. La siguiente imagen
nos muestra que las diversas festividades durante el año son variadas y en
periodos cortos de tiempo, donde el turista solo esta de paso, el camino turístico
cultural, pretende crear dentro del programa, las estancias un poco mas largas,
mínimo de dos o tres días, tiempo en el cual se deberán ofertar diversas
actividades para captar al turista.
1
2
3
3
3
2
2
1
4

2
4
34

5 Mayo, Batalla de Puebla.

Santo Patrono. 29 septiembre. San Miguel. Febrero-Marzo. Miercoles de ceniza.


Carnaval de Huejotzingo
Feria de la sidra. Septiembre.
Celebración de Semana Santa.
1 y 2 Noviembre magna ofrenda de todos los santos.
Huejotzingo
3 Mayo. Día de la Santa Cruz Día de la Candelaria
Calpan 29 septiembre. San Miguel.

Semana santa Enero 6, Levantada de niño Dios.


13 Junio. San Antonio de Padua.
3-6 Mayo. Feria Regional. 24 de Junio. Día de San Juan.
3 Mayo. Templo del Calvario. 1 y 2 Noviembre magna ofrenda de todos los santos.
30 Noviembre Santo patrono. San Andrés Calpan.
Febrero-Marzo.Semana santa 22 de Julio. Sta. Magdalena. Fiesta Patronal.
15 septiembre. Fiesta civica.

1532
Fiesta del señor del pueblo
1 y 2 Noviembre magna ofrenda de todos los santos.
Segundo viernes de Cuaresma..
PUEBLA
25 de Julio. Santiago Apóstol.
Tochimilco

MANIFESTACIONES
CULTURALES EN EL
ESTADO DE PUEBLA.
El estudio nos arroja información interesante: a lo largo del año no solo se
ofertan en total 123 festividades en ambos Estados de la republica, algunas son
de renombre como el carnaval de Tepoztlan, o en Festival del barro en
Tlayacapan, La feria gastronómica en Calpan, o el carnaval de Huejotzingo en
Puebla etc; el mes que más actividad tiene es Septiembre‖429, por lo que en este
análisis lo más óptimo para captar y retener el turismo es este periodo. Sin
embargo, para efectos de disponibilidad de tiempo vacacional del turista lo más
óptimo seria el verano. Para poder mediar esta situación, las actividades del
camino turístico cultural podrían desarrollarse en dos periodos al año, uno en el
verano (antes de las lluvias) y uno mas en otoño, (antes de la entrada del invierno)
donde el clima y temperatura son las mas benignas del año en la zona.

V.-VENTAJAS COMPETITIVAS.

Las ventajas competitivas en los escenarios descritos anteriormente,


derivan precisamente de la diversidad cultural de la zona, de población a
población aún a pocos kilómetros de distancia tiene variantes que hacen
interesante su visita y recorrido, aunado a que no existe como se ha dicho una
oferta de turismo cultural en toda la zona centro del país. La gastronomía, la
vegetación, el clima, las artesanías, las religiones, los centros conventuales, la
arquitectura vernácula y tradicional construida en adobe y teja de barro, con
pórticos y huertos ponen a la zona en ventaja competitiva, si esto se sabe explotar
adecuada y organizadamente.

VI-LA GLOBALIDAD Y EL IMPACTO EN EL PATRIMONIO.

Plan de desarrollo endógeno.

El proyecto global pretende incentivar a la gente de los pueblos a que sean ellos
mismos los que generen la prestación de servicios turístico-culturales, para ello se
429
(Adriana Estrada Cajigal. Fiestas cívicas, religiosas y populares en Morelos. 1988-1994 pp.45-127. Gobierno del estado
de Morelos)

1533
les capacitará en el trato al turista, y en la visión de generar proyectos desde su
propio ámbito territorial, esto podrá llevarse a cabo con estrategias incluyentes
que generen la participación de las propias comunidades. La Universidad
Autónoma del Estado de Morelos en conjunto con la Secretaria de Turismo del
Estado, se encuentra en estos momentos ofertando el primer curso de certificación
de guías de turistas, encaminado a formar gente experimentada en el manejo del
turismo cultural en la zona.

Mercados potenciales

Cada uno de los pueblos de la ruta del volcán es un mercado potencial en si


mismo, cada uno de los estados de la republica vecinos en la zona centro del país
son mercado potencial, el flujo turístico de extranjeros que viene de la ciudad de
México a destinos turísticos de playa es un mercado potencial. Si se considera
que el mercado potencial es endógeno y con proyección de captación en el plano
internacional, se tendrá el primer factor sustentable del proyecto global.

Se sabe que los connacionales generan un flujo de turismo importante, sobre todo
en los periodos vacacionales cortos, en dichos periodos familias enteras buscan la
diversidad de actividades, el plan de generar turismo cultural en la zona es debido
a la poca oferta que sobre el tema existe. Se tienen los recursos, solo falta
explotarlos.

Mercados competitivos

Se podrá ser un mercado competitivo si se considera que la oferta turística


cultural de la zona sea de calidad y este inserta en la dinámica de la globalidad, si
se planea que el proyecto sea endógeno, este no deberá estancarse ya que de ser
así, el factor economía no podrá impactar a nivel internacional, que será éste uno
de los objetivos a captar a mediano y largo plazo.

1534
VII.-SUSTENTABILIDAD DEL PROYECTO.

El proyecto deberá generar recursos económico para reinyectar el turismo


cultural en la región, de manera tal que, todos aquellos prestadores de servicios y
gentes de los pueblos que se dediquen a la prestación de servicios deben obtener
ganancias para reactivar también su economía a nivel local o regional.

La aplicación de actividad turística cultural tiene como plan llevar implícitos


programas de prevención de incendios, reforestación, cuidado del agua, del
bosque y del medioambiente, el plan es ofertarlo solo dos veces por año, a fin de
no impactar negativamente el área con grupos masivos de personas.

Directrices de legislación nacional e internacional del proyecto.

La legislación nacional que se aplica al patrimonio cultural de México se


suscribe al reglamento de la Ley Federal sobre monumentos y zonas
arqueológicas, artísticos e Históricos que fue emitido en 1972, para efectos de
este estudio se remite a los siguientes artículos que sustentaran bajo el marco de
la ley, la protección, y explotación de recursos turísticos basados en el patrimonio
cultural:

Articulo 1º.- El instituto competente organizará o autorizará asociaciones civiles,


juntas vecinales o uniones de campesinos que tendrán por objeto:

II.-Efectuar una labor educativa entre los miembros de la comunidad,


sobre la importancia de la conservación y acrecentamiento del patrimonio cultural
de la nación.

III.-Promover la visita del público a la correspondiente zona o


monumento.

Con solo estos puntos básicos el proyecto de ―Camino turìstico‖ se vuelve


sustentable, en el ámbito nacional. Ahora bien, para desarrollar el turismo en la
zona, se tendrán que diseñar políticas culturales que contemplen todas las

1535
problemáticas basadas en los intereses de todos los sujetos de la comunidad o
pueblo, además de quienes quieran disfrutar del turismo cultural. Esto debe
basarse en una planificación, organización, administración, evaluación y difusión
de la misma. Para desarrollar estas acciones en planos reales es que se necesita
una investigación sistemática desde los distintos planos para volcarlos en
proyectos que promuevan la difusión y comunicación del turismo, no solo en los
discursos de nuestros gobernantes, interpretando la ley a su libre albedrío, sino
también en los hechos.

No pueden exhibirse ni prometer ―paisajes idìlicos‖ si no hay una real


infraestructura, ni un servicio que no contemple necesidades básicas o que
desaproveche los itinerarios culturales en función de lo que se cree más vendible,
dejando de lado la alfabetización cultural, el patrimonio, los museos, los
trabajadores de la cultura, la segmentación de los usuarios (por ejemplo: niños ,
discapacitados, tercera edad..), sin contemplar sus intereses de información o
conocimiento. Esto es fundamental a la hora de comenzar a diseñar el proyecto:
que se quiere comunicar o detonar, cómo, para que y para quien.

La acción de la UNESCO en el ámbito del patrimonio material (cómo lo es


una parte de nuestro caso de estudio) se articula en torno a tres ejes: prevención,
gestión e intervención.

 Aparte de las 26 campañas internacionales que maneja la UNESCO a lo


largo del año para el patrimonio mundial, varios proyectos operacionales de
salvaguardia han sido establecidos a petición de los Estados Miembros.
 A diferencia de una campaña internacional de salvaguardia, cuyo
lanzamiento decide la Conferencia General de la UNESCO que se reúne
cada dos años, los proyectos operacionales proceden a menudo de los
Estados Miembros y pueden tener un carácter de urgencia. Esto no
significa que un proyecto operacional sea obligatoriamente de menor
importancia que una campaña.

1536
 Los proyectos operacionales son financiados únicamente con fondos
extrapresupuestarios. Conciernen a monumentos o sitios que han sufrido
daños durante conflictos armados, catástrofes naturales, a consecuencia de
la contaminación, de condiciones climáticas, o de abandono e indiferencia
10
humana. UNESCO, centro de patrimonio mundial, Paris Francia año
2004.

“La Conferencia Intergubernamental de Estocolmo sobre Políticas


Culturales para el Desarrollo” ha confirmado la importancia de llevar la cultura
de "la situación marginal" en que se encuentra el patrimonio, hacia el núcleo de la
decisión política en pro del desarrollo sostenible. Éste ha sido el cambio de
paradigma preconizado por la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo. Este
objetivo sólo se alcanzará a condición de ampliar, reconsiderar y revitalizar las
políticas culturales.

La cuestión no es saber si los gobiernos han de adoptar políticas culturales, sino


cómo deberán hacerlo de manera eficaz.11 (UNESCO. Conferencia
intergubernamental de Estocolmo, Suecia).

La UNESCO tiene una responsabilidad de primer orden para ayudar a


alcanzar este objetivo, que no sólo fue formulada, sino también confirmada por la
Conferencia de Estocolmo. Es la razón por la que se ha creado un nuevo
programa de Políticas Culturales para el Desarrollo que fue aprobado por la 30ª
Conferencia General de la UNESCO.

Este nuevo programa se basa en lo siguiente:

 Seguimiento, colecta y difusión del conocimiento y la información, y


creación de vínculos entre la comunidad de investigadores y la de
representantes políticos. Así, la UNESCO desempañará su papel de
observatorio y de oficina central, estableciendo relaciones entre las
instituciones y los servicios existentes, encargados de estudiar, documentar
y fomentar las políticas culturales.

1537
 El objetivo final consiste en promover las políticas públicas que reconocen
el papel crucial de la cultura en el desarrollo movilizando y compartiendo la
información y el nuevo conocimiento en este ámbito, facilitando la
elaboración de marcos de política más amplios, y reforzando el potencial
local a este respecto.

Religioso/adm inistrativo
Para cerrar este punto, se muestra en el

Habitación párroco

Cultural (m useos)
siguiente cuadro de datos que los
Núm. Monasterio
conventos del siglo XVI se apegan a las

Otros
recomendaciones y leyes que en cuanto
1 La Asunción, Cuernavaca
2 La Natividad, Tepoztlán a patrimonio mundial rigen, lo cual es
3 Santo Domingo de Guzmán, Oaxtepec
4 San Juan Bautista, Tlayacapan
5 San Guillermo, Totolapan una ventaja debido a que no se tendrá
6 San Mateo, Atlatlauhcan
7
8
San Juan Bautista, Yecapixtla
Santiago, Ocuituco
que cambiar el destino y uso de ninguno
9 San Juan Bautista, Tetela del Volcán
10 Santo Domingo de Guzmán, Hueyapan de ellos. La tabla con el análisis de uso
11 La Concepción de María, Zacualpan
12
13
Santa María de la Asunción, Tochimilco
San Francisco, Calpan
y destino encaja de manera natural en el
14 San Miguel, Huejotzingo
proyecto de ―camino turìstico cultural‖.
Presencia
Ausencia

Usos de los inmuebles históricos.

VIII.-DINAMICA DE POTENCIACIÓN

Marketing estratégico de proyecto

Se planteará ―a la medida‖ de cada sección o tramo de ruta entre


conventos, considerando que siempre se deberá tener en cuenta una serie de
variables de contexto (Su realidad, tal como se ha analizado en páginas
anteriores), dentro de las cuales SU RADIO O AMBITO DE ACCION deberá
enmarcarse en:

• El entorno competitivo.

• El entorno económico, nacional y regional.

• El marco socio-cultural.

1538
• El marco político-legal.

• El entorno tecnológico.

• El impacto global y regional

Debido a que todas estas variables pueden influir significativamente en las


características de prestación de servicios turístico-culturales que se ofrecen, el
primer paso para el desarrollo de un Plan de Marketing en la zona, será una
sincera y honesta evaluación de sus RECURSOS y CAPACIDADES.

Es importante señalar que el proyecto se evaluará mediante los resultados del


monitoreo en las actividades de marketing del turismo receptor. (usuarios).

El mix dentro del marketing de proyecto

Para iniciar un Proyecto de Marketing, el producto ó el servicio que el


―Camino Turìstico Cultural‖ venda, es solo una parte de un conjunto de
estrategias que en el propio proyecto se deben considerar para desarrollarse
comercialmente. El punto de convergencia entre las actividades económicas, la
prestación de servicios turísticos, con las actividades propias de la gente de la
comunidad, crea el valor del mix en el marketing.

CONCLUSIÓN.-

Los retos a los que nos enfrentamos en esta época, se perfilan a encontrar
una plataforma común, una especie de sinergia entre turismo y cultura, una
alianza estratégica que responda a los intereses del desarrollo de ambas ramas,
como elementos de un mismo tronco.

La inclusión de sitios del patrimonio histórico, del patrimonio natural y del


patrimonio intangible en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO, significa
una enorme plusvalía que tiene que ser entendida en todo su potencial por

1539
quienes diseñan las políticas culturales y turísticas. Este titulo de distinción puede
generar ingresos para el rescate y preservación del propio patrimonio.

Se llega así a la conclusión de que el desarrollo de un proyecto de esta


envergadura debe incluir lo cultural o correrá el riesgo de malograrse. Que no se
diga que la cultura y oferta turística en sitios patrimonio cultural no es capaz de
generar y detonar variados recursos.

BIBLIOGRAFÍA.-

Autor. Año. Titulo.


Chanfón Olmos Carlos 1994 Los monasterios del
Estado de Morelos.
De Betancourt Agustín 1971 Teatro mexicano,
Colección Porrúa, núm.
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Estado de Morelos.
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mundial, Paris Francia.
UNESCO. 2004 Conferencia
intergubernamental de
Estocolmo, Suecia.

Mucho más allá de Darwin: La evolución de la conciencia


humana y el futuro de la interpretación

Jon Kohl

Resumen

Cuando pensamos en la evolución, pensamos casi de inmediato en la selección


natural propuesta por Darwin. Pero fue con el Big Bang que inició la evolución,
cuya línea del tiempo recorre la evolución galáctica, geológica, biológica, cultural y
tecnológica. La Teoría Integral de la Conciencia se remonta a explorar visiones de
mundo del conocimiento humano desde que surgieron las primeras culturas hace
200 000 años. La evolución de estas visiones de mundo incluye al menos ocho
etapas, entre ellas el modernismo, el postmodernismo y el integralismo. Dentro de
este marco, de pronto los intérpretes del patrimonio no sólo encuentran los temas

1541
universales más importantes sobre la herencia cultural y natural, sino también el
por qué la interpretación inició en el modernismo, fue transformada con el
postmodernismo y cuáles son las trayectorias que guían la interpretación hacia el
futuro. Considerando el objetivo de los intérpretes de facilitar el significado y crear
conexiones entre las personas y el patrimonio para celebrarlo y conservarlo, pocas
discusiones podrían ser más importantes que la de cómo interpretamos nuestro
propio campo y nuestro propio lugar en un universo en evolución.

Palabras clave

Interpretación, Darwin, paradigmas, evolución, conciencia

Abstract

When we think of evolution, usually Darwin‘s Theory of Natural Selection comes to


mind. But evolution actually began with the Big Bang whose time scales traverses
galactic, geological, biological, cultural, and technological evolution. The Integral
Theory of Consciousness then helps us to explore worldviews of human
understanding from the moment the first cultures emerged 200,000 years ago.
Evolution of consciousness includes worldviews that include at least eight stages,
among them, modernism, postmodernism, and integralism. Through this lens,
heritage interpreters not only find the most important universal themes about
natural and cultural patrimony, but also about how interpretation was born in
modernism, transformed in postmodernism, and which trajectories carry
interpretation into the future. Considering that interpretation‘s objective is to
facilitate the creation of meaning between people and patrimony in order to
celebrate and conserve it, few discussions could be more important in how we
interpret our own field and our own place in an evolving universe.

1542
Key Words

Interpretation, Darwin, paradigms, evolution, consciousness

Dentro de nuestro campo de trabajo, es tentador guardar la idea de que la


interpretación evoluciona y cambia de acuerdo a las acciones de nuestros
pensadores y programas propios, independientes de las trayectorias en las que
otros campos como la educación ambiental, la silvicultura, la sociología, o incluso
el estilo de cabello podrían seguir. Pero un instante fuera de nuestra forma
convencional de pensar podría revelar que toda la sociedad evoluciona en una
espiral más grande, un gran camino histórico que guía el futuro.

Para divisar esta transformación se requiere que estemos conscientes de la


dimensión universal de la evolución, más allá de la de Darwin. Entonces, podemos
entender de dónde ha venido y hacia donde marcha la interpretación. Y, con
suerte, podemos ayudar a que llegue lo antes posible.

La evolución universal se está acelerando

La evolución no se inició con la Teoría de Darwin de la Selección Natural. La


evolución se inició con una explosión, un ―Bang‖ —El Big Bang. Este fenómeno
desató la evolución galáctica. Al principio solamente átomos de hidrógeno
poblaron el espacio, pero de este átomo simple evolucionaron el helio, el litio, el
berilio y así la creación siguió el orden de la tabla periódica de los elementos. Con
el tiempo, los átomos se agruparon en nubes, y luego en estrellas, sistemas
solares y galaxias, cada uno más complejo que el anterior.

Después de miles de millones de años en nuestro planeta, las rocas se


enfriaron, sedimentaron, se calentaron, sufrieron metamorfosis en las placas

1543
tectónicas, esculpieron cañones, construyeron cordilleras, y cada vez más se
crearon más especies de minerales.

Después de millones de años, los primeros organismos unicelulares


procariotas burbujeaban dentro de una sopa de químicos orgánicos. A
continuación, los organismos multicelulares se hicieron más grandes, más
complejos, capaces de reaccionar cada vez más a diferentes estímulos. Luego los
proto-homínidos evolucionaron y se convirtieron en los primeros organismos auto-
conscientes en el planeta.

Después de cientos de miles de años, muchas culturas diferentes


surgieron. Luego la civilización. Tras cientos de años evolucionaron las
tecnologías cada vez más rápidamente.

Con el paso de cada escala, el universo se vuelve más complejo y


consciente.

La conciencia humana se dirige a algún lado

Si la conciencia es la capacidad de un organismo para percibir y reaccionar frente


a cada vez más tipos de estímulos, entonces es claro desde las bacterias más
arcaicas hasta los seres humanos, que la conciencia ha evolucionado mucho.
Pero ahora, en nuestra edad moderna, nuestra conciencia egocéntrica pregunta si
la evolución se ha detenido con la gente, si las fuerzas naturales que impulsaron la
especiación por un par de billones de años ya no se aplican a la especie que está
en la cumbre, la que puede vencer enfermedades, el hambre y vivir bajo cualquier
condición. Es una idea tentadora, ya que aún 10 000 años después del nacimiento
de la civilización humana, nuestros cuerpos y nuestra masa cerebral no han
evolucionado físicamente de ninguna manera sustancial.

Sin embargo, nuestra capacidad cerebral, nuestra velocidad de


procesamiento, capacidad de conceptualizar e identificar patrones y categorías

1544
han aumentado por varios órdenes de magnitud. Poderes más allá de la
imaginación de nuestros antepasados han emergido dentro de nuestros cráneos
sin ningún cambio material correspondiente en los mismos cráneos. Psicólogos
desarrollistas, como Piaget, han sabido por mucho tiempo que las capacidades
cognoscitivas y emocionales y otras capacidades estrictamente interiores se
amplían a medida que maduramos. Estos psicólogos advierten que nadie puede
saltar niveles de desarrollo mental, aunque progresen a ritmos diferentes y
alcancen puntos finales distintos.

Una nueva clase de psicólogo estudia ahora la evolución de la conciencia


en las personas —adultos son claramente más conscientes que los niños— así
como en las culturas y las sociedades. La conciencia como todo lo demás en el
universo evoluciona, se vuelve más compleja, y después de muchos años,
investigadores y filósofos han trazado niveles de conciencia que la humanidad ha
experimentado y experimentará.

Arcaico: Esta conciencia temprana corresponde a la cultura de los pre homínidos


caracterizada por el instinto básico de supervivencia. Hoy en día este nivel sólo se
puede encontrar en infantes o adultos que han retrocedido debido a lesiones
cerebrales o enfermedades severas.

Tribal: Con la evolución de una verdadera cultura, las condiciones de vida de los
cazadores-recolectores son de un mundo controlado por los espíritus animistas
que ejercen poder sobre los seres humanos. El miedo y el misterio envuelven a la
gente tribal cuya estrategia de supervivencia más exitosa ha sido la de agruparse
en tribus donde todos hacen todo lo posible para apoyar al grupo. Obedeciendo
los ritos y rituales para aplacar a los espíritus, esta forma de existencia ha
permanecido durante miles de años. Pero con el tiempo algunos empezaron a

1545
rechazar el sacrificio completo de la individualidad para el bien del grupo y
expresaron motivación y expresión personal.

Guerrero: En este nivel de la conciencia, los guerreros se superan con base en su


propia fuerza e inteligencia. Ellos toman lo que pueden y lideran a través del
poder. Mediante la iniciativa y expresión personal, la conciencia guerrera,
expresada en los mongoles, vikingos, bárbaros, sobrevivió con éxito durante
muchos siglos y aún hoy existe en ciertas partes del mundo.

Tradicional: Con el tiempo algunos rechazaron el caos y la violencia de la


mentalidad guerrera y en ellos se desarrolló la conciencia tradicional, o visión del
mundo. Tales culturas tienen un código definitivo de la ley, por lo general revelado
por un ente superior que ninguno de sus seguidores puede cuestionar. El código
permite un mayor orden y organización social capaces de derrotar a culturas
guerreras, así marcando el nacimiento de la civilización, la división del trabajo, las
grandes obras de arte y arquitectura, y también un gran etnocentrismo en contra
de cualquiera que no siga la manera "correcta" de vivir.

Modernista: A partir de la era de la Iluminación, la gente empezó a rechazar la


exigencia tradicional de aceptar el código basado en la fe y la sumisión a la
jerarquía que media la comunicación con los dioses. Los modernistas a su vez
quisieron su progreso basado en el mérito personal, el pensamiento, la
racionalidad y la capacidad. Ellos crearon la ciencia y creyeron firmemente en el
poder de la mente y el derecho del individuo a ejercer ese poder y disfrutar de sus
beneficios. Los modernistas crearon la democracia, el capitalismo y las
burocracias profesionales, pero en el proceso de promover los derechos
individuales y capacidades, cualquier persona, raza o pueblo sin suficiente fuerza,

1546
poder o inteligencia cayó a la orilla del camino de la civilización. Su enfoque
materialista despojó de todo lo que no se podía medir por la ciencia, como la
moralidad y la espiritualidad, dejando que los grupos minoritarios y el medio
ambiente sufrieran en las manos sangrientas de progreso.

Postmodernistas: Desde la década de 1960 esta nueva conciencia ha surgido


para desafiar a los modernistas y a los residuos, la exclusión, el materialismo, el
individualismo y la destrucción ambiental. El postmodernista promueve la inclusión
y todas las causas que podrían pensar ya sea el ambientalismo, derechos
humanos, paz, vida sostenible, regreso a la tierra, alimentos orgánicos, etc. Sin
embargo, a pesar de sus logros, el mundo todavía empeora. Los postmodernistas
aplican un valor relativo a todas las situaciones y al mismo tiempo que se dicen de
mente abierta y tolerante, desprecian los abusos de los tradicionalistas y los
modernistas y entran en conflicto con esos otros niveles de conciencia.

Integralistas: A partir de los 1980 algunas personas desencantadas porque las


condiciones del mundo empeoraban y la guerra constante entre los
tradicionalistas, modernistas y posmodernistas se dieron cuenta de que en
realidad existen varios y simultáneos niveles de conciencia en función de
diferentes condiciones de vida. Se dan cuenta de que los individuos y grupos
evolucionan a lo largo de un curso de desarrollo que les lleva a través de estos
niveles y, en definitiva, todos los problemas tienen un componente relativo a la
conciencia. Este es el primer nivel para darse cuenta de que hay diferentes niveles
y valores, que ninguno tiene la razón absoluta, y cada uno aporta algo positivo y
negativo a la conciencia humana global en la Tierra.

1547
La Teoría Integral de la Conciencia, entonces, encarna esta nueva visión del
mundo e incluso anticipa nuevas visiones del mundo pos-integral por venir.

Paradigma de interpretación va con el flujo de la visión del mundo

Cada visión del mundo consiste en un bosque de paradigmas, donde cada


paradigma explica cómo funciona una cierta tecnología, un sistema de creencias o
un campo profesional. Los paradigmas pueden pasar de una visión del mundo a la
otra, pero siempre evolucionan cuando lo hacen. Por ejemplo la educación
ambiental, manejo adaptativo y la interpretación de patrimonio nacieron en el
modernismo y con sus correspondientes normas y creencias.

Los modernistas crearon los tres campos como una respuesta al daño que
el propio modernismo desató. Tanto Enos Mills como Freeman Tilden trabajaron
en la era del modernismo y trataron de corregir los daños ocasionados a la
naturaleza y a los parques nacionales. Con la llegada del postmodernismo en los
años 60, estos campos comenzaron a asumir ideas postmodernistas. El
modernismo dejó a la gente sin significado, al despojarla de la espiritualidad, la
comunidad y los espacios sagrados. Esto presenta una gran oportunidad para los
intérpretes que podrían contribuir a inculcar la noción del lugar y no sólo un
espacio modernista, material y útil. Los intérpretes pueden integrar múltiples
formas de saber más que sólo la ciencia, la única fuente de conocimiento legítimo
para el modernismo. Algunos intérpretes adoptaron la idea de que los significados
son relativos al que crea el significado, en lugar de asumir que los lugares tienen
significados inherentes, una idea modernista.

Incluso hoy día la interpretación (y los demás campos en la sociedad) se


encuentra atrapada entre visiones del mundo. Muchos intérpretes modernistas se
centran sólo en la ciencia y la naturaleza y dejan de lado los sistemas sociales
cuando interpretan los problemas ambientales y de conservación (ver foto). Estos
mismos intérpretes emplean temas universales y antropocéntricos (donde un
―tema universal‖ es uno con el que todas las personas, independiente de la
cultura, pueden relacionarse). Los intérpretes postmodernistas, por otro lado, se

1548
han lanzado de
lleno a
interpretar
mensajes
indígenas,
sobre la
esclavitud en
los Estados
Unidos y las
historias de
otros puntos de
vista
Los intérpretes modernistas se enfocan en la ciencia y la naturaleza, mientras que los
minoritarios, postmodernistas también interpretan muchos aspectos sociales, la ética, los valores y
ignorados o nuestro rol en la conservación de patrimonio.
suprimidos.
Ellos usan temas que aplican en todo el mundo y no solo se relacionan a sitios
particulares.

Intérpretes integralistas se enfocan en la evolución de la conciencia y la


crisis mundial

Para ser un intérprete integralista se requiere de una conciencia más amplia,


incluso, para abrazar temas universales que no sólo se refieren a experiencias
humanas universales, sino que se refieren al universo entero. Para los
integralistas la evolución se convierte en el valor más alto y la fuente más profunda
de temas interpretativos. Al entender la evolución, los Integralistas aprecian la
direccionalidad de mayor complejidad y mayor conciencia. Esta dirección dota
propósito a la evolución, al universo y a toda la creación, una noción mucho más
enriquecedora que la aserción modernista de que la vida es simplemente el
resultado de la selección natural sin propósito y al azar. Ahora se integra la

1549
espiritualidad en la interpretación, un tema prohibido en el mundo modernista. La
evolución permite que la interpretación una todos los demás temas, ya sea de
construcción de barcos, de historia forestal, la Guerra Civil de los Estados Unidos
o la Nebulosa del Cangrejo. Los Integralistas integran la ciencia modernista con la
espiritualidad posmodernista. Interpretan cómo las diferentes condiciones de vida
precipitan diferentes visiones del mundo y entienden e interpretan que todos los
problemas del mundo tienen un componente relacionado con la conciencia.
Intérpretes integralistas, debido a las condiciones de vida sombrías en las que
vivimos hoy, entienden que tienen que interpretar los problemas y las soluciones
para audiencias con diferentes visiones del mundo y valores. Este adiciona un
aspecto completamente nuevo a la comprensión de la audiencia.

Integralistas por su carácter más integral, no sólo interpretan lugares de


patrimonio, sino el lugar del patrimonio en el universo evolutivo.

Conclusión

Con el cambio climático, las pandemias, el pico del petróleo y la escasez de


alimentos, las condiciones de vida especialmente de los occidentales en el Siglo
XXI crecen cada vez más evidentes y urgentes. Necesitamos que los intérpretes
vean más allá que el concepto modernista del siglo XIX de las áreas protegidas y
se identifiquen con una mayor conciencia, al menos mundicéntrica. Para ser
verdaderamente relevantes en este siglo los intérpretes no pueden limitarse a
esconderse en sitios particulares para realizar su trabajo, sino que deben
participar en resolver problemas mundiales enfocándose en la conciencia. En esta
era, aunque con graves desafíos, se presenta el momento más glorioso en la
historia de los intérpretes, pero primero hemos de evolucionar más allá de Darwin.

1550
Impacto del ecoturismo como política socioambiental en
comunidades pesqueras de la Reserva de la Biósfera la
Encrucijada (Chiapas, México)

Iris Josefina Liscovsky


Eduardo Bello Baltazar:
Manuel Roberto Parra Vázquez

Resumen

El ecoturismo es ampliamente promovido en zonas rurales de áreas naturales


protegidas. Su impacto a escala local es mejor comprendido desde el abordaje de
la identidad territorial.

Para la investigación se hicieron entrevistas y encuestas semiestructuradas


realizadas a informantes clave y miembros de las cooperativas de ecoturismo y
representantes locales.

Los resultados evidencian una prevalencia de la identidad pesquera a pesar de las


dificultades de las pesquerías. Asimismo, se muestra que el ecoturismo es una
opción ante el deterioro del sistema. Finalmente, a partir de las prácticas
tradicionales de la población se sugieren criterios para el diseño de políticas.

1551
Palabras clave: ecoturismo, impacto de políticas, identidad, territorio, pesquerías.

Abstract

Ecotourism is widely promoted in rural areas of protected natural areas. The


territorial identity could help understand ecotourism impact into the local scale.

In this study, semi-structured interviews and surveys were applied to key


informants, members of ecotourism cooperatives and local representatives.

Results point out a persistence of fishery identity, despite the fisheries difficulties.
Also, ecotourism is an option in front of system deterioration. Finally, new criteria
including the traditional practices are suggested for policy design.

Key words: ecotourism, policy impact, identity, territory, fisheries.

Introducción

Numerosos autores han planteado que la prevalencia de polìticas diseñadas ―de


arriba hacia abajo‖ constituyen una dificultad para la consecución de sus logros.
Asumiendo la necesidad de incorporar nuevos mecanismos, se avanzará sobre
qué elementos deben considerarse para lograr un mayor impacto en la búsqueda
de soluciones efectivas. Desde la perspectiva de Cuéllar y Martínez (2001), las
políticas deben considerarse hipótesis puestas a comprobación.

Se parte de reconocer la importancia del territorio en la formulación de políticas,


como escenario de identidades que deben ser reconocidas en la definición de los
caminos de desarrollo. Los cambios y exigencias internacionales, las
redefiniciones nacionales y los desequilibrios socioeconómicos ―imponen a los

1552
territorios el reto de definir y gestionar una senda propia para un desarrollo integral
e incluyente‖ (Soto, 2006:2).

El territorio es el espacio geográfico apropiado puesto en valor, efectivamente


usado, tasado o en reserva, resumen de las relaciones históricas entre la sociedad
y la naturaleza y en el que se advierte el ejercicio efectivo del poder político
(Gurevich, 2005). La valoración implica la intervención del hombre, donde las
relaciones históricas (entre hombres, sociedades y con la naturaleza) están
permeadas por diversas fuerzas (políticas, productivas, ambientales, etc.).

La territorialidad define una identidad entre las personas y sus lugares donde
habitan (Friedman, 1989). La identidad es lo que nos diferencia de los otros,
individualmente se pone en juego la construcción empírica del sujeto frente a las
circunstancias socio-históricas y colectivamente se construye en función de la
otredad (Hurtado, 2003), donde se involucran influencias del exterior y está ligada
a la historia y al patrimonio cultural (Molano, 2007), es cambiante en la medida
que ―puede cambiar para seguir siendo lo que es‖ y es potencia y certeza de que
nuevos hombres y sociedades la harán ―suya desde y a su modo‖ (Hurtado,
2003:2). Asì, se caracteriza por la ―pertenencia a un grupo determinado y una
simbologìa propia que reclama ser reconocida, protegida y promovida‖ (Soto,
2006:3), por lo que la identidad territorial es considerada un elemento esencial
para activar territorios deprimidos (Benedetto, 2006). La identidad está
conformada por el ser, el pensar y además existe una estrecha relación entre el
dinamismo de la identidad y el trabajo (Sancén, 2006), el hacer, matizados todos
por significados construidos socio-históricamente.

Desde lo político, considerar a la identidad es incluir y respetar la heterogeneidad.


Históricamente, las corrientes homogeneizadoras ―han aplastado la
heterogeneidad de los pueblos y el pluralismo civilizatorio, destruyendo así el
carácter de hogar familiar (…)‖ (Mansilla, 2003:45). En este marco, posiciones
globalizantes crean respuestas globales a problemáticas locales, como ―La

1553
doctrina del progreso perpetuo [que] devalúa, por ejemplo, la calidad y los logros
intrìnsecos de etapas históricas anteriores (…)― (op cit., 2003:44).

Como ejemplo de las estrategias de desarrollo implementadas globalmente,


principalmente en el área rural y en Áreas Naturales Protegidas (ANP‘s) se aborda
al ecoturismo, teóricamente promotor de mejoras en el ámbito de lo ambiental,
económico y social. El ecoturismo se presenta como una panacea, a pesar de ello
está siendo foco de numerosas crìticas. Diversos estudios confirman que ―una sola
actividad no es suficiente para resolver los problemas de pobreza prevalecientes
en el mundo rural‖ (López y Palomino, 2008:43) y que como modelo de desarrollo,
introduce conceptos y valores que desplazan a la cultura local y frente a éste los
sistemas económicos tradicionales se consideran ineficientes (McLaren, 1998).

El presente artículo se enmarca en un contexto más amplio de investigación


donde intenta definirse el papel del ecoturismo como una política socio-ambiental
en la escala local. Esta presentación pretende mostrar el impacto de las políticas
en función de la identidad territorial. Para ello, se parte de una breve revisión
contextual de la región Soconusco, como base para la delimitación de la identidad
territorial, luego, se identifica y describe la identidad prevaleciente (ser, hacer,
pensar y los significados) con el fin de definir su potencial propositivo de caminos
de desarrollo y, finalmente, se evalúa la adecuación de la incorporación del
ecoturismo como política socio-ambiental.

Una aproximación al contexto territorial

Chiapas perteneció a Guatemala y en 1824 se integra a México por medio de un


plebiscito donde intervinieron los finqueros motivados por sus intereses (Paniagua,
1983). Este Estado se divide actualmente en 9 regiones, la actual Región VIII
Soconusco se incorporó a México en 1882.

1554
El Soconusco se desarrolló más rápidamente que el resto del Estado y se articuló
al mercado internacional, basando su economía en las fincas cafetaleras y
bananeras. A principios del siglo XX, en el marco de la reforma agraria, fue una de
las regiones con mayor reparto agrario de Chiapas, afectando esas fincas además
de las ganaderas (Paniagua, 1983), así, se inicia un período de luchas basadas en
los derechos sobre la tierra y de los trabajadores. Actualmente, diversas fuerzas
atraviesan la región: heterogeneidad productiva y de mercados, influencia de
tendencias internacionales y un deterioro ambiental creciente.

En el Soconusco se realizan diversas actividades económicas. Entre los cultivos


más representativos se citan en primer lugar al café y el maíz, siguiéndoles el
mango, el cacao y el ajonjolí, además de papaya, árboles frutales, gramíneas,
granos, caña de azúcar, palma aceitera, melón, marañón y soya, muchos de éstos
son introducidos al mercado internacional (Fernández, 2004). Además se
encuentra ganado vacuno, porcino, ovino, así como pollo y guajolote, dominando
otras industrias pecuarias en volumen, valor de producción y oportunidades de
trabajo en el área rural (Fernández, 2004).

Esta realidad contrasta con los medios de vida de la zona ribereña y costera
centrada en la pesca, donde la historia de la Región ha fortalecido la
diferenciación del territorio caracterizado por una organización del espacio, la cual
se dio conforme a las tres fases planteadas por George (1985:40-42): primeros
asentamientos pesqueros (apropiación), diferenciación en cuanto a los productos y
el arte implementado (delimitación) y actividades específicas como mantenimiento
de pampas y bocabarras (acción creadora y modificadora).

1555
Figura 1: Región Soconusco: ubicación y uso del territorio.

La expansión de la frontera agrícola es uno de los causantes de la crisis ambiental


dada desde la sierra, pasando por humedales y planicies, hasta la zona marina
(Tovilla, 2004), región interdependiente de acuerdo a las cuencas hidrológicas
costeras (Pineda y Moguel, 2008). Diversas actividades económicas y sus
requerimientos ponen en riesgo la calidad ambiental regional. Algunos de ellos, se
incorporan a partir de políticas productivas basadas en tendencias y apoyos
internacionales, cuyos requerimientos producen alteraciones ambientales y en los
medios de subsistencia tradicionales, por ejemplo la palma aceitera (Pineda y
Moguel, 2008). Además, el uso intensivo de agroquímicos (Jürgen et al., 2005), la
pérdida de flora, fauna y de suelo, la contaminación de ríos y la deforestación
(Grajales et al., 2008) en la cuenca alta repercuten en la cuenca baja con
azolvamiento y contaminación por químicos agrícolas de los cursos de agua
(Pineda y Moguel, 2008).

1556
Así, las cuencas bajas son receptoras de problemáticas ambientales, la escasa
diversificación hace que el deterioro del sistema pesquero afecte gravemente la
estabilidad socioeconómica de los pescadores y las comunidades que han
quedado incluidas en ANP‘s están sujetas a restricciones en la elección de
alternativas. Es en este contexto que en dos rancherías pesqueras de la Reserva
de la Biósfera La Encrucijada (REBIEN) se están desarrollando proyectos de
ecoturismo.

Ante el deterioro ambiental, las ANP‘s podrìan constituirse en factores esenciales,


sin embargo, son necesarias políticas y regulaciones compatibles con el derecho
de las comunidades (Tovilla, 2004). La SEMARNAT es la secretaría encargada del
aprovechamiento racional de los recursos naturales y la protección del ambiente
(Cardenal et al., 2002) y es apoyada por financiamiento internacional (Bezaury-
Creel et al., 2009), en cuyos lineamientos se observa una amplia normatividad y
definición de acuerdos a nivel internacional. El ecoturismo es fomentado a nivel
nacional a partir del Plan Nacional de Desarrollo, planteándose como política
socio-ambiental desde el Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos
Naturales 2006-2012 (SEMARNAT/CONANP, 2008) y concretándose en el
Programa de Turismo en Áreas Protegidas 2006-2012 (SEMARNAT/CONANP,
2007). Ello representa un perfil de verticalidad y escaso espacio popular para la
definición de las políticas socio-ambientales.

Materiales y Métodos

El estudio se realizó en La Palma –LP- (Municipio de Acapetahua, Chiapas) y en


El Castaño –EC-(Municipio de Mapastepec, Chiapas), rancherías ubicadas,
correspondientemente, en la zona núcleo y la zona de amortiguamiento de la
REBIEN. Se utilizaron 2 tipos de instrumentos: entrevistas semi-estructuradas con
informantes clave y encuestas semiestructuradas.

1557
Las entrevistas se focalizaron en la identidad y se realizaron a pescadores. Las
citas textuales se citan de acuerdo al siguiente código: edad+3 letras
[(N=nativo/O=originario de otro lugar)+(P=habitante permanente/ A=ausente un
período por migración)+(H=hombre/ M= mujer].

Las encuestas se centraron en el impacto del ecoturismo, bajo dos formatos: el


primero sobre la perspectiva de los dos grupos que lo implementan (identificados
como ―LP GESC‖ y ―EC GECV‖) y el segundo sobre la perspectiva de diversos
actores locales (LP y EC). El primer formato se aplicó a los miembros de las
cooperativas de ecoturismo locales y el segundo a autoridades y representantes
de organizaciones comunitarias, productivas y de servicios locales.

Resultados

1. El ser: profesión u oficio

Los grupos de encuestados reconocen diversas actividades económicas locales:


pesca, turismo y tiendas de alimentos. Además, en LP se reconoce el servicio de
transporte y en EC agricultura y ganadería en pequeña escala y destinada
básicamente al autoconsumo.

En todas las encuestas los hombres se reconocen principalmente como


pescadores (93%) y las mujeres como amas de casa (86%). Sólo un pequeño
porcentaje de los miembros de las cooperativas de ecoturismo (LP: 4.5% y EC:
15,8%) mencionan alguna actividad relacionada al turismo como parte de su oficio
(artesanía, mesera, secretaria y guía de turismo).

Las implicaciones de reconocerse como pescador son diversas:

―Ser como pescador es como toda cosa que le tiene tanto amor a aquella
cosa que no quisiera … no quisiera uno jamás dejar de ser‖ (68NPH).

1558
―Yo creo que por herencia, porque nuestros antepasados fueron
pescadores.[…] Si me gusta ser pescador, porque de chiquito he venido
ejerciendo la pesca. […] El oficio quizás más rudo del- porque tienes que
enfrentarte a distintos factores, a la inclemencia del tiempo, el sol, el agua, el
zancudo. Tantos peligros más con que se tiene que enfrentar el pescador‖
(53NAH).

2. El hacer: principales actividades económicas

La actividad económica fundamental es la pesca a nivel comunitario (97%) y


familiar (88%), por ser lo que sabe hacer y hace la mayoría de la gente y por el
aporte económico. Por ello, se observa una estrecha dependencia entre la pesca y
la calidad de vida local:

La pesca ―aquì es la única forma de trabajar, si pues. Aquí en esta pesquería


era la única forma de vivir. Y por eso es que soy pescador, precisamente, si
pues‖ (82NPH).

Las restantes actividades económicas nombradas son de escasa importancia. En


segundo lugar se coloca al turismo, ya que es la el segundo grupo más numeroso
a nivel local, de lo cual, es notable que el grupo abocado a esta actividad lo
reconoce como la segunda actividad de importancia a nivel comunitario, sin
embargo, a nivel familiar es escasamente mencionado.

El pescar es un arte construido socialmente, heredado y que requiere práctica:

―Mira, en primer lugar, de sì mismo, yo me guiaba como lo hacìan los demás


y agarraba yo una atarrayita y me iba a atarrayear. De chico, de chamaco,
ahí practiqué la atarrayeada y ya después pude atarrayear. Anzuelear y todo
eso, de uno mismo pues, hay que ser inteligente, si pues. (…) Mi papá era
pescador y él también me enseñaba, él también me enseñó, sì. ‗Mirá hijo,
esto se hace asì, esto asì‘, si pués. Ahì le fui agarrando la onda, pues, como

1559
queriendo aprender pues, verdad? Como queriendo aprender también. [los
hijos] Son pescadores [aprendieron] De mí también. Porque yo los enseñé
cómo se hacía la pesca también. Y les gustó, todo el que vive aquí le gusta
la pesca porque ahí le va uno pasando pues, de ahí algunos pasando, si.
[…] El que lo sabe ya no se le hace difìcil, pero el que no lo sabe hacer, sì,
dice ‗yo no lo puedo hacer‘. Si pues, para tirar la atarraya cómo va a tirar la
atarraya. Es un arte pues, que se practica también.‖ (82NPH).

Considerando que el nivel de escolaridad promedio en los grupos indagados es


bajo, (el 61% corresponde a personas sin estudios, primaria incompleta o
completa), ante la incorporación del ecoturismo se ha hecho necesaria la
capacitación. Contrariamente, la pesca es una actividad dominada localmente:

―Porque hay trabajo pesado y hay trabajo también que son fáciles. Por
ejemplo tejer una atarraya, si es fácil, por ejemplo remendar un trasmayo,
remendar una manga, eso sì.‖ (82NPH).

3. El pensar: prioridades comunitarias

La disminución del producto pesquero se identificó como la problemática más


destacada a nivel local, la cual presenta un carácter complejo. Ésta se relaciona
con: deslave/ azolvamiento de los esteros, contaminación del agua, alteración de
flora y fauna y algunas problemáticas sociales (falta de trabajo y migración).

El grupo de representantes comunitarios en su mayoría opinó que la pesca debe


ser la prioridad de inversión a nivel local para el desarrollo comunitario (LP 64% y
EC 100%), fundado en que los habitantes viven de esta actividad, a diferencia del
turismo donde sólo algunos se dedican a implementarlo. Sin embargo, existe
desilusión de la pesca influida por la limitada capacidad de los pescadores por
actuar sobre las principales fuerzas que degradan su sistema pesquero:

1560
―Si eso no surgiera que no se intoxicaran, no se contaminara el agua tal vez
no sería como cuando yo tendría unos 18-20 años, pero cuando menos
tendríamos todavía la oportunidad de pescar con más certeza. Hubiera la
mitad de lo que habìa antes. Y si asì fuera quién no quisiera ser pescador‖
(68NPH).

Pensando en el debilitamiento del sistema pesquero y ante la posibilidad de algún


día no poder pescar existe resistencia:

―Solamente que me digan ya no tiene derecho a pescar, si me dijeran usted


no tiene derecho a pescar le diría cuál es el derecho que no tengo, por qué
no tengo. Ahora sí, no me podrían decir así. No me podrían decir. Sí me
podrìan decir y tú todavìa pescas a tu edad?‖ (82NPH).

4. Los significados: pesca y ecoturismo

Los representantes comunitarios opinan que uno de los principales objetivos para
implementar el ecoturimo se centra en la generación de empleos (LP 42%, EC
50%) y la obtención de ingresos (LP 14%, EC 50%) siendo para el 58% de los
miembros de los proyectos de ecoturismo la disminución de la pesca la principal
causa para adoptar esta actividad. En ambos casos, se destaca la necesidad de
contrarestar la disminución de la pesca y evitar la migración.

La pesca es más que una actividad, es una herencia de generaciones:

―Yo aprendì de mis tìos, [de] 12 años. Ellos me enseñaron a pescar. Primero
cómo se manejaba el cayuco, después cómo se tiraba un trasmayo, cómo se
tiraba la atarraya, cómo se pescaba con el arpón. Cuando ya aprendí ya era
yo un pescador. [Los tíos] Como sus papás eran pescadores con ellos
aprendieron‖ (68NPH).

Es lo que se practica por preferencia

1561
―Si me gusta porque es muy tranquilo y muy alegre la pesca‖ (82NPH).

Es una relación de entendimiento del medio natural:

―el pescador (…) le busca marea para ir a trabajar porque todo pescador
busca su marea para ir a pescar‖ (82NPH).

La historia se imprime en la actividad del pescador:

―Yo cuando ando pescando llego a muchos lugares y en mi juventud andaba


yo, ahí tirábamos la malla, el trasmallo y lo sacábamos lleno de pescado, hoy
en día lo tiran a veces sacas uno o ni uno y luego de que se pone uno a
pensar […]‖ (68NPH).

Entonces, ante profundas ―raìces‖ pesqueras ¿Por qué se eligen otras


actividades?

―no quisiera uno jamás dejar de ser pescador y este … pero se llega el
momento en que las cosas de la pesca se va arruinando pues y ya no te
deja, ya no te queda y como si hay familias que mantener y todo, hay que
buscarle, por ejemplo a la agricultura que es un poquito más pesado pero
tenemos que entrarle. Pero la vida de un pescador es muy bonita. No
quisieras volverte viejo para seguir pescando‖ (68NPH).

También los migrantes son dignos ejemplos de esa cultura interna:

―Tanto pescar no, lo que sì extrañaba era mi pedacito de tierra. Porque allá
siempre nos escapábamos a pescar también. Íbamos a divertirnos a pescar a
los lagos. Con anzuelo nada más. Nomás lo hacìamos como diversión.‖
(53NAH).

Sin embargo, ante el deterioro del sistema se busca respuesta en el ecoturismo. El


41,5% de los miembros de proyectos de ecoturismo y el 39% de los
representantes comunitarios coinciden en considerar que, potencialmente, los

1562
problemas de pobreza y los ambientales locales pueden ser afrontados por medio
del ecoturismo, si se prioriza el bienestar común. Los que piensan que no resuelve
ningún problema local (LP 29%, LP GESC 14%, EC GECV 16%) es porque sólo
hay un grupo en las rancherías abocado a esta actividad.

5- Los beneficiarios y beneficios del ecoturismo

En los dos grupos de encuestados es coincidente considerar que los principales


beneficiarios del ecoturismo son los grupos que lo implementan (LP 93%, EC 50%,
LPGESC 100%, EC GECV 79%), siendo el principal beneficio identificado el
económico. El aspecto ambiental es escasamente considerado (sólo en EC 25%)
como beneficiario de la introducción de las prácticas ecoturísticas.

Discusión

Las investigaciones sobre la relación cultura-turismo atraviesan dos ejes


principales. El primero se centra en la incorporación de soluciones globales a
problemáticas locales, el cual es considerado en el presente estudio. Desde esta
perspectiva, se destaca la importancia del desarrollo territorial con identidad
cultural para evitar ―caer en un desarrollo basado en elites, si no se incluye una
perspectiva de amplia participación y compromiso del conjunto de los actores
locales‖ (Flores, 2007: 36) y asumiendo que ante una ―identidad debilitada puede
ser fácil vìctima de los intereses de las grandes potencias extranjeras‖ (Gonzalez y
Molina, 2006:136). El segundo, se basa en la importancia de rescatar y proteger
las culturas locales en los emprendimientos turísticos, basándose en que el
patrimonio cultural como recurso territorial añade valor turístico al destino
(Jiménez y San Eugenio, 2009), y tras esta se encuentra implícita la lógica
capitalista. La discusión seguirá el orden dado a los resultados para finalmente

1563
generar sugerencias para la construcción de políticas incorporando los aspectos
identitarios y territoriales.

1. El Ser

El ser pescador se reconoce en una diversidad de elementos conjugados. Entre


los identificados se citan la acción, el sentimiento, la historia, lo heredado y exige
fortaleza y conocimiento.

Ello recobra relevancia al considerar que ―la cultura no es lo valiosamente


accesorio, el cadáver exquisito que se agrega a los temas duros del desarrollo (…)
sino una dimensión que cuenta decisivamente en todo proceso de desarrollo, tanto
como el fortalecimiento institucional, la existencia de tejido y capital social y la
movilización de la ciudadanìa‖ (Rey, 2002:19 en Molano, 2007:72). Desde esta
perspectiva, la cultura no debe considerarse obstaculizador de procesos, sino más
bien uno de los recursos rectores para la definición de políticas.

2. El hacer

El ser ―pescador‖ implica la sabidurìa de saber pescar, trabajar con diversos artes
de pesca y dominar conocimientos sobre el ambiente, y para ello la baja formación
escolar no es impedimento, aunque sí lo son las políticas que fomentan un
crecimiento económico en desmedro de economías menos favorecidas como lo es
la pesca e indirectamente una desvalorización para las mismas. Contrariamente,
el mercado turístico en sus diversas acepciones (convencional o alternativo)
requiere de capacitación en cuanto al conocimiento y las habilidades específicas,
lo cual se ha convertido en un factor problemático en diversos emprendimientos
(López y Palomino, 2008), agravado, en el caso estudiado, por el bajo nivel de
escolaridad presente en los pobladores.

1564
Lo anterior se contradice con las estrategias territoriales de desarrollo, que parten
de las particularidades y potencialidades territoriales, reflejo de las capacidades de
las economías (Soto, 2006). En lo práctico, estas iniciativas, son reducidas o
desestimadas. En el caso del ecoturismo el atractivo natural o cultural son la base
de la potencialidad, si bien se ha reconocido que éstos son necesarios pero no
suficientes para incorporar emprendimientos turísticos (López y Palomino, 2008).

3. El pensar

La identidad prevaleciente marca como prioritarias las problemáticas de las


pesquerías y se prioriza construir medidas para revertir esta situación. Esta
problemática resulta en respuestas económicas (falta de ingresos) y sociales (falta
de empleo), cuyas causas también son de índole territorial (como la reducción de
áreas de pesca por deterioro ambiental) y ambiental (en la escala regional con
impacto local). Así, la incorporación del ecoturismo connota falta de oportunidades
para superar la crisis de las pesquerías y una salida para mitigar sus
consecuencias.

La implementación de soluciones globales a respuestas locales, como lo es el


ecoturismo, se elude que ―no hay duda de que el cosmopolitismo liberal a ultranza
es vacío y que no logra concitar emociones sociales relevantes; la gente no puede
desplegar plenamente sus facultades si no está enraizada en una tradición cultural
viviente‖ (Mansilla, 2003:45). Según Vico, ―el Hombre llega a comprender su
propio mundo y su presente si intuye adecuadamente las esperanzas, los temores
y los anhelos que subyacen a las obras del pasado y de otros pueblos‖ desde esta
perspectiva, ―sus motivaciones actuales están entretejidas inseparablemente con
las de sus antecesores y las de los otros, sólo podrá conformar una sociedad
digna de este nombre si logra entender y apreciar lo pretérito y lo Otro‖ (Mansilla,
2003:44).

1565
El ecoturismo se sustenta en la sustentabilidad como una forma de reconocer la
importancia de los factores ambientales, económicos y sociales conjuntamente.
Sin embargo, la sustentabilidad, incorporada desde la lógica capitalista ―busca la
introducción de nuevos patrones tecnológicos que reduzcan los efectos negativos
sobre el medio ambiente, causados por las acciones productivas, sin que se
promuevan alteraciones en la lógica capitalista de acumulación‖ (Flores, 2007:42).
Con estas bases son introducidos (intencionalmente o no) modelos económicos
que responden a lógicas e intereses que no necesariamente son compatibles con
los del ámbito local y nuevas estrategias económicas son elaboradas y
promovidas.

4. Los significados

La pesca simboliza la apertura al ecoturismo en la medida de la imposibilidad de


su restitución. Asì, el ecoturismo surge como el ―escape‖ a una condición
desventajosa sostenida largamente, con su consecuente gradual abandono de los
modos de vida tradicionales. Se destaca como falta de apropiación del ecoturismo
que algunos miembros de los grupos que lo implementan consideran que esta
actividad no puede mitigar los problemas de pobreza y ambientales locales. Ello
es relevante al rescatar que son dos de las bases que se promueven desde esta
actividad económica.

5. Los beneficiarios y beneficios del ecoturismo.

La pesca es la actividad en la que todos se desempeñan. El ecoturismo es la


actividad que unos pocos llevan a cabo y logran beneficios económicos. Ello abre
las puertas a pensar en qué sociedades se promueven a partir de los resultados:
individualismo representado en la sectorización y sobre-valoración de lo
económico.

1566
Así, se ha podido identificar que el desconocimiento de la identidad territorial en la
construcción de políticas presenta un resultado evidente: introducción de
propuestas con alto costo de inversión y bajo impacto a nivel de las satisfacciones
locales. Ello puede ser explicado a través de la relación existente entre el
mecanismo de definición de políticas para el desarrollo y la construcción del
territorio, donde el territorio puede diferenciarse en dos tipos de acuerdo a
Pecqueur (2000, en Flores, 2007:36-37). El primero, el ―territorio dado‖, es
centrado en un proceso de arriba hacia abajo, donde se define a través de
medidas político-administrativas, siendo el predominante en el contexto analizado.
El segundo tipo, el ―territorio construido‖, se forma por medio de procesos de
construcción social, donde son relevantes las relaciones, y se manifiesta en un
espacio definido donde se prioriza identificar y resolver un problema común y se
genera la construcción de identidades por medio de la acción colectiva y de la
apropiación. Este segundo tipo, se relaciona con el territorio inteligente, el cual se
basa en la relación innovación/territorio y se caracteriza por usar sus recursos
económicos, ambientales y sociales de una manera eficiente para generar
procesos de desarrollo territorial integrado (Caravaca et al., 2005), que se
diferencia de la sostenibilidad por la búsqueda de la equidad territorial donde se
ponen de manifiesto relaciones de poder.

En el marco del mecanismo de ―territorio dado‖ se menosprecia que ―las


condiciones culturales en las que tiene lugar la actividad económica se vinculan
muy directamente a los resultados conseguidos con dicha actividad‖ (Caravaca et
al., 2005: 17). Según Albagli (2004, en Flores, 2007:39) una limitante para
construir el territorio es la imposición de intereses externos, de carácter
instrumental, destinados a atraer inversiones, lo cual conduce a una valoración
mercantil y especulativa del territorio, favoreciendo procesos insostenibles a largo
plazo con resultados destructivos del capital social y del medio ambiente. El
territorio construido cobra relevancia para la definición de estrategias de desarrollo

1567
ya que no existe homogeneidad en los diferentes ámbitos a nivel global y tampoco
pueden asumirse soluciones técnicas globales correctas (Friedman, 1989).

El modelo vigente de construcción de políticas se basa en mecanismos verticales


y la implementación de propuestas globales en una diversidad de territorios e
identidades (Fig. 2A). A su vez, en las ANP`s la participación se concreta en la
creación de los Consejos Asesores que ante la carencia de capacidades y
recursos para el manejo de los procesos participativos corren el riesgo de
convertirse en espacios ―validatorios‖ con la consecuente insatisfacción y
desilusión de los actores locales (Rosas-Hernández, 2003 en Bezaury-Creel et al.,
2009:407). La falta de participación y consulta en la elección de los caminos de
desarrollo hacen que las inversiones públicas logren un bajo impacto, y que se
perciba desatención de las problemáticas, aunque se estén ejerciendo medidas.
En el contexto de países con bajo poder de financiamiento, las inversiones
deberían ser encausadas cuidadosamente, buscando la resolución de las
problemáticas y no la mitigación de las consecuencias. Debido a ello, y alejado de
la utopìa de mantener como ―esculturas‖ las culturas tradicionales, se propone un
modelo para el diseño de políticas basado en la identidad y el territorio (Fig. 2B).

1568
Figura 2: A- Modelo convencional de diseño de políticas. B- Modelo alternativo de
diseño de políticas basado y fortalecedor de la identidad territorial. Fuente:
elaboración propia

Este modelo alternativo pretende realzar las fortalezas locales sobre las
debilidades. Partir de lo que se es, se sabe hacer, se piensa y ya posee
significado en el territorio. Plantear las causas de las situaciones problemáticas y
sus posibles soluciones indagando en lo que se tiene primero y luego en lo que se
necesita. Finalmente, estableciendo políticas que partan de la complejidad
identitaria y sean fortalecedoras de ésta como el recurso más significativo que se

1569
ha heredado, se mantiene y merece el espacio para seguir desarrollándose con
las adecuaciones que ello amedite.

Conclusiones

Los resultados demuestran que el aspecto ambiental, asumido desde el


ecoturismo, es central en las políticas socio-ambientales, mientras que es el más
desprotegido y menos considerado a nivel local. Las causas posiblemente están
dadas por una falta de apropiación de los emprendimientos, descontextualizados
de la preocupación central, la pesca.

Las políticas socio-ambientales que promueven soluciones globales a


problemáticas locales, como es el ecoturismo, siguen un mecanismo de ―territorio
dado‖. Bajo estas caracterìsticas la apropiación, efectividad y eficiencia de los
proyectos así como la amplitud de los beneficiarios son cuestiones que suelen
presentarse como obstáculos. Para superar las dificultades, una alternativa es
reconocer la importancia del ―territorio construido‖, donde la identidad territorial y
las estrategias de desarrollo territorial actúan como rectores en la formulación de
políticas, lo cual implicaría esencialmente: construir espacios de consulta y
participación, focalizar esfuerzos en la identificación de las identidades territoriales
como fortalezas y herramientas en la búsqueda de los caminos de desarrollo y
atender las problemáticas desde sus causas.

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1573
La autogestión de un producto turístico cultural en la
comunidad de Santa Catarina Minas, Oaxaca: el
mezcal minero

Lic. Karina Cynthia Luna Espinosa y Dra. Larisa Ivette Alcérreca Molina.

Introducción

Oaxaca es un estado multicultural de México; en su territorio se concentran trece


grupos indígenas que representan el 43% de la población del estado con un sin fin
de elementos reconocidos por los valores culturales que le añade cada grupo, y el
resto de la población, mestiza, es de igual manera creadora y heredera de bienes
culturales.

Los indígenas y mestizos en Oaxaca tienen una estrecha relación con su entorno
natural, Víctor M. Toledo (1988) menciona ―para las sociedades humanas que
habitan y habitaron en el territorio mexicano cada zona ecológica constituye un
particular escenario donde tiene lugar los procesos de apropiación de los
elementos de la naturaleza... tales como recursos bióticos, energéticos, o
minerales, o bien determina el tipo de cultivo agrìcola que puede ser implantado.‖
(Toledo, 20, 1988)

Para Toledo (1988) el proceso de apropiación ocurren en una doble dimensión:


como apropiación material y como apropiación intelectual, la primera se refiere a la
transformación de los recursos en bienes para satisfacer necesidades de alimento,
vestido y vivienda; y la segunda crea mitos, sueños, religiones, percepciones,
ideas, conocimientos y cosmovisiones dentro de los territorios, formulando
expresiones culturales que integran el patrimonio cultural.

1574
Para José Juan Domingo Frax el patrimonio cultural es ―la unión de todos los
elementos sobre los que se asienta la identidad de un grupo humano y que
constituye el elemento diferencial que lo distingue de otros.‖ (I. Alba, 58, 2005)

El patrimonio cultural le da identidad a los grupos sociales, y se convierte en un


agente socializador que condiciona el desarrollo espacial y temporal del grupo por
el grado de importancia social, económica, y cultural de cada uno de los bienes
que lo compone.

Entonces, el patrimonio cultural serán los objetos y conocimientos heredados de


nuestros antepasados, quienes construyeron un conjunto de relaciones entre sus
pares y su entorno natural a través del tiempo de forma directa e indirecta, que da
respuestas a la sociedad actual de quién es, cómo quiere forjar su futuro y qué
heredará a las nuevas generaciones, convirtiéndose el patrimonio en un pilar para
el progreso y desarrollo de las personas en su medio.

Santa Catarina Minas y el mezcal minero de la Fábrica La Concepción

Como se aprecian en la figura 1, la comunidad de Santa Catarina Minas se


localiza en la región de los Valles Centrales, una de las ocho regiones de Oaxaca,
a 70 kilómetros de la capital (del mismo nombre; Oaxaca) a donde pertenece la
franja mezcalera del estado, denominada así por concentrar a las poblaciones
donde se produce la bebida alcohólica del mezcal.

Figura 1. Las regiones del estado de Oaxaca.

1575
La producción de esta bebida tuvo su génesis en la población indígena, de la que
se aprendió a extraer, del corazón de la planta del agave o maguey, el jugo
conocido como aguamiel que al fermentarse se convierte en una bebida
embriagante llamada pulque. La bebida era ofrecida a sus dioses en ceremonias,
y consumida por la población de mayor rango y en ciertas festividades del
calendario ritual. (Long, 424, 2003)

Con la llegada de los europeos a tierras americanas surge el mezcal, bebida


espirituosa sinónimo del mestizaje de dos civilizaciones, por emplearse el maguey,
planta endémica del continente americano; al que pertenecen 150 especies de las
200 existentes en el planeta, y la introducción de los alambiques de cobre para la
destilación en el siglo XVI, aportación de los moros en el siglo VII a los españoles.

En Santa Catarina Minas, los dueños de la fábrica de mezcal La Concepción,


heredaron el conocimiento para la elaboración del mezcal tradicional de los
maestros mezcalilleros de varias generaciones. Esta actividad se realiza de
manera cotidiana con elementos que conforman una parte del patrimonio natural y
cultural de la comunidad, en solo dos de seis fábricas, denominadas palenques.

La vegetación de Santa Catarina Minas es del tipo semiárido -matorrales xerófilos,


rodeada de un bosque caducifolio con árboles de pino y eucalipto, este último
afectado por la deforestación, ocasionada por el cambio de uso de suelo de
forestal a agrícola, y por el monocultivo para la producción industrial del mezcal,
de la especie de maguey conocida como espadín. A este paisaje se agrega el de
cada una de las tierras de los habitantes de Minas, donde existen sembradíos de
calabaza, maíz, y frijol, principalmente para autoconsumo. y otro tipo de vegetales
que son comercializados en poblaciones cercanas o en la misma comunidad.
Quedan reductos de tierra, lejanos del centro de la población, con magueyes
silvestres endémicos de la región.

Sin embargo los cambios de paisaje no pueden atribuirse solamente al uso


agrícola; el nombre de Santa Catarina Minas data de una época de auge de la
explotación minera de metales preciosos, cerca de lo que hoy es la comunidad.

1576
En los primeros años de la colonia, la población indígena es obligada a trabajar en
las minas, presentando índices importantes de defunción. La actividad minera
continuó hasta mediados del siglo XX; actualmente las personas que habitan la
comunidad son de otras regiones de Oaxaca o del resto del país.

Identidad cultural adquirida del destilado de agaves por las regiones donde
son elaboradas y la problemática alrededor de ellas.

En el territorio mexicano existen alrededor de 30 especies de agaves que son


utilizados por las comunidades para elaborar la bebida por tradición. Algunas de
estas especies mezcaleras se muestran en la figura 2. El mezcal ha adoptado un
nombre y una identidad cultural en cada una de las regiones donde se produce,
como por ejemplo: Bacanora en el estado de Sonora; Sotol en los estados de
Durango, Coahuila y Chihuahua; Tobalá, Minero y Arroqueño en el estado de
Oaxaca; Zihuaquio y Papalote en Guerrero; Comiteco en Chiapas; Tonaya,
Quitupeño, Raicilla y Tequila en Jalisco; Tuxca en Colima, entre otros.

Figura 2. Especies de magueyes mezcaleros en México.

www.mezcalpedia.com

1577
Sin embargo la pérdida paulatina de la diversidad de magueyes silvestres, recurso
natural indispensable para producir la bebida a la manera tradicional, pone en
riesgo el patrimonio natural y cultural de las comunidades productoras. Un ejemplo
de lo anterior es el caso del palenque La Concepción y el mezcal minero.

En la comunidad de Santa Catarina Minas; la perdida de biodiversidad es


atribuible a la inminente industrialización de la producción de la bebida en la región
mezcalera de Oaxaca, lo que conlleva:

 Al monocultivo de una sola especie de maguey: el espadín, que tiene un


ciclo de vida menor a los magueyes silvestres de 4 a 6 años. El menor
tiempo de maduración significa bajo costo y mayor producción de mezcal,
dejando a un lado alrededor de 30 variedades de especies de magueyes
mezcaleros de los cuales se obtiene el sabor y aroma característico del
mezcal minero.
 A la pérdida del conocimiento tradicional heredado, de generación en
generación, para la elaboración de la bebida. Esta es una situación similar
por la que paso otro mezcal del estado de Jalisco, que recibe el nombre de
tequila y que ocasionó la perdida de magueyes endémicos de la zona, y
 A la sustitución de insumos, que culturalmente los miembros de la
comunidad utilizan para realizar la bebida; como las ollas de barro para su
destilación, el uso de tapetes y herramientas como machetes, carrizo y
otros. Estos materiales naturales son desplazados por la introducción de
materiales sintéticos que disminuye los costos de producción.

A la pérdida de la diversidad de magueyes en Santa Catarina Minas, se suma la


problemática alrededor de la producción del mezcal tradicional, como:

 La elaboración del mezcal minero tiene un alto costo en especial por dos
motivos; por la espera de maduración de 12 a 28 años para que los
magueyes silvestres puedan ser cortados para su destilación, y por el bajo
rendimiento de la producción de la bebida, al reducirse en un 80% o 90%

1578
una tonelada de magueyes, dependiendo de la variedad de ellos y de su
contenido de azúcares, durante todo el proceso y la cantidad obtenida del
mezcal, que oscila entre los 100 o 120 litros de mezcal.
 El precio de venta del mezcal tradicional no puede competir con los precios
del mezcal industrializado; alrededor de cinco veces menor al precio de la
bebida tradicional, que cuesta aproximadamente 350 pesos. No existe el
mercado de pago justo, en parte por que se desconoce la diferencia de
producción.
 El éxito de la comercialización de otras bebidas alcohólicas, en especial el
de la cerveza.

Lo anterior, pone en riesgo los elementos patrimoniales naturales y culturales de la


producción del mezcal tradicional de Santa Catarina Minas, y de las comunidades
productoras del resto del país, por el sentido de pertenencia y de identidad cultural
que la actividad representa; el biólogo Jorge Larson, quien estuvo al frente de la
realización del mapa ―Mezcales y diversidad‖ editado por la Comisión Nacional
para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO, 2006) en México,
menciona ―que ninguna otra bebida espirituosa en el mundo proviene de tal
diversidad natural y cultural como el mezcal.‖

La producción tradicional del mezcal minero en la Fábrica La Concepción

En Santa Catarina Minas y sus alrededores llegaron a coexistir sesenta fábricas


de mezcal denominadas palenques. Actualmente hay seis palenques, de los
cuales únicamente la fábrica llamada La Concepción, de quien es dueña la familia
Ángeles Carreño, continúa elaborando de manera tradicional el mezcal minero. En
este sentido se afirma que los Ángeles Carreño conservan las técnicas, materiales
e insumos para la producción del mezcal minero.

El mezcal juega un papel importante en las tradiciones y costumbres de la


comunidad, como agente socializador que les ha otorgado una identidad al ser

1579
reconocido por su sabor y aroma característicos, obtenidos de los elementos
patrimoniales naturales y culturales utilizados en su producción, por tal motivo
recibió el gentilicio del lugar donde se hace: mezcal minero.

El mezcal tradicional se hace con magueyes silvestres o semi-cultivados de la


región, como el largo o cirial, barril, arroqueño, tobasiche, tripón, espadín, bola,
mexicano, cuishe y tóbala; todos ellos requieren de diferente tiempo de madurez
para iniciar el proceso de elaboración que consta de cinco fases.

La primera fase es la selección del maguey maduro, y corte del mismo; la segunda
es el cocimiento de las piñas de maguey en hornos de piedra (tierra) durante 3 o 5
días dependiendo de la temporada del año.

La tercera es cuando el maguey cocido se deja reposar cubierto por tapetes de


palma, para después ser cortado con machete y molido. El proceso de molienda
se hace con una desgarradora eléctrica, único proceso mecanizado empleado en
la actualidad, en el palenque La Concepción. Anteriormente la molienda se hacía
dentro de una canoa hecha de mampostería donde colocaban el maguey cocido y
con un mazo de madera se golpeaba, para ser molido, entre dos hombres.

Este mismo proceso en otras comunidades se hace con el apoyo de un animal de


carga que jala una piedra dentro de un área circular donde colocan el maguey
cocido y cortado para machucarlo.

La cuarta fase es la colocación de la molienda en tinas de pino para su


fermentación, sin ningún tipo de acelerador químico, proceso que requiere entre
10 y 15 días, tiempo en que se toman muestras para saber si la fermentación esta
lista.

En otras comunidades la molienda se coloca en vasijas de madera o barro o pieles


de toro puestas a modo de hamaca con agua para su fermentación. (Long, 429,
2003)

1580
Finalmente, la quinta fase es la doble destilación del tepache producto de la
fermentación, en ella se emplea: un horno hecho de adobe cubierto del bagazo del
maguey, donde prenden fuego con leña de guamuche y/o encino, y se coloca una
olla de barro, con la fermentación, que recibirá todo el calor del fuego, lo que
provoca su evaporación que llega al alambique, formado con otra olla de barro que
no tiene base, y es montada sobre el horno.

Al interior de esta olla se coloca una cuchara de madera, que recibe el vapor
condensado como resultado del choque del vapor, con un cazo de cobre montado
sobre la olla de barro sin base, que contiene agua de pozo que constantemente
circula. La cuchara de madera retiene el líquido para ser conducido a un orificio de
la olla de barro conectado a un carrizo que sirve de canal para la salida del líquido.

El resultado de la primera destilación es un líquido de baja graduación alcohólica


llamado ―sishe o común‖; y este es nuevamente destilado obteniendo tres tipos de
alcoholes llamados de puntas con una graduación alcohólica de hasta 90 grados,
el segundo llamado colas de hasta 30 grados de alcohol y el último es el ―inguishe
o residuos‖ de menos de 10 grados de alcohol.

Una vez mezclados las puntas y las colas en una proporción de 90%-10%
respectivamente, surge el mezcal tradicional con una graduación alcohólica que
dependerá del gusto tradicional de cómo lo consume cada comunidad mezcalera
pero regularmente arriba de 45 grados alcohólicos.

Como se mencionó anteriormente, este proceso de producción asegura que el


mezcal de Santa Catarina Minas sea reconocido por su aroma y sabor, motivo por
el cual se hizo acreedor al gentilicio de la comunidad: mezcal minero; sus
características organolépticas son adquiridas por las propiedades botánicas de los
magueyes utilizados, y por las propiedades físico-químicas formuladas en los
procesos de cocción, fermentación y destilación de la bebida.

Otro mezcal que se realiza en la comunidad, y particularmente en La Concepción


es el llamado mezcal de pechuga que únicamente se hace en las festividades de

1581
mayor importancia para la comunidad –Semana Santa, Día de los Fieles Difuntos
y Navidad-, cuyo proceso se inicia con la preparación de la olla que consiste en
partir frutas criollas, seleccionar una gallina criolla, de la cual se tomara su
pechuga y el resto servirá de comida para los maestros mezcalilleros y ayudantes;
y finalmente un mezcal tradicional que por tercera ocasión se destilara para
obtener el mezcal de pechuga, reconocido en la región mezcalera de Oaxaca.

Tareas de conservación del mezcal minero y primeras actividades turísticas


promovidas en el palenque La Concepción

La familia Ángeles Carreño se ha dado a la tarea de aplicar ciertas medidas para


contrarrestar los riesgos en la perdida de la materia prima –maguey silvestre- y el
conocimiento tradicional como son: la recolección de hijuelos de magueyes
silvestres o dejar crecer el quiote del maguey para que este esparza de manera
natural sus semillas y se reproduzca; la capacitación de personas de la comunidad
para la elaboración del mezcal; y la implementación de otras actividades
económicas, alternadas a la elaboración del mezcal tradicional, para generar
ingresos que son reinvertidos principalmente en la cosecha y empleo temporal
para, los miembros de la familia Ángeles Carreño y de las familias de sus
trabajadores.

La actividad compatible a la producción del mezcal tradicional elegida por la


familia Ángeles Carreño ha sido la turística; con actividades de tipo rural y cultural,
que por el momento no ha logrado los ingresos económicos esperados para y
mayores empleos dentro de la comunidad. Sin embargo estas actividades
permitieron, durante la investigación, reconocer algunos elementos de protección y
preservación del patrimonio natural y cultural en la producción del mezcal minero.

Como cualquier otro tipo de actividad económica, la turística también provoca


impactos en los ámbitos socio-culturales, ambientales y económicos en donde se
desarrolle; poniéndolos en riesgo a cualquiera de ellos, por una deficiente

1582
planeación e integración de los servicios y actividades turísticas, y la falta de
involucramiento del resto de la comunidad anfitriona, quienes serían pieza
fundamental, no sólo para la integración de un producto turístico en este palenque,
sino de otros tipos de actividades económicas y culturales, relacionadas a la
preservación y conservación de los bienes del patrimonio de la región mezcalera
de Oaxaca.

La puesta en valor de bienes y recursos naturales para ser considerados


como patrimonio cultural

La presente investigación discurre que la puesta en valor de cualquier bien, a


considerarse como patrimonio cultural, comienza con la selección del bien que
destaca, sobre de otros, por sus características intrínsecas.

Para los objetos creados por el hombre las características intrínsecas serían: el
material con el que fue hecho, el brillo, la dureza, la belleza, el artificio, el poder o
magia que transmite.

En el caso de los recursos naturales se tomaría en cuenta la diversidad biológica


entendida como ―la variedad de vida en la tierra‖ (Conabio, 2009); el endemismo
definido por Rzedowski (1991) como ―las especies, los géneros, familias u otras
categorías de la clasificación de organismos que se caracterizan por una
distribución geográfica restringida‖; y la riqueza ecológica como ― la combinación
de una topografía y un sistema climático variado que conforma junto con la alta
variedad biológica y cultural la diversidad ecológica‖.

El siguiente paso es el pasar del tiempo sobre los bienes, en el caso de lo


fabricado por el hombre Ballart y Tresserras mencionan que ―los objetos se
vuelven testigos encapsulados en el tiempo, sirven de puente entre el pasado y el
futuro y viceversa‖.

Para R. Buxó (2006) el paisaje agrario o los paisajes humanos en general, son
una construcción histórica resultante de la interacción entre los factores bióticos y

1583
abióticos del medio natural. Los paisajes son consecuencia de la ecovolución
socio-natural a largo plazo. Es una construcción de generaciones sucesivas de
experimentación y modificación humana; de negociación con los elementos
materiales y los procesos biofísicos que definen sus rasgos topográficos,
hidrológicos y geomorfológicos.

El último elemento para la puesta en valor es; el conjunto de valores que cada
comunidad otorga a sus objetos para ser considerados como su patrimonio. Los
valores no son absolutos porque dependen de los contextos culturales, históricos y
psicológicos de cada grupo social.

Existe una categoría de valores realizada por Hernández y Tresserras que


engloba a cuatro grupos de valores: asociativo, estéticos, económicos e
informativo-científicos. La categoría de valor de uso abarca los valores
económicos e informativo-científicos, en él se evalúa el bien con respecto a la
satisfacción que da a una necesidad individual o colectiva que puede ser tangible
o intangible.

El valor formal corresponde al valor estético; el bien es calificado por la atracción


que despierta en los sentidos y en función del placer estético y la emoción que
proporciona. En este sentido también los objetos son apreciados por su forma y
porque están hechos con materiales susceptibles a los sentidos, y finalmente a las
manos de los artesanos por quienes fueron hechos los objetos.

Por último, está el valor simbólico referente al valor asociativo; los símbolos o
signos sirven para evocar o representar una época, personaje o cultura; el objeto
aporta sentido al transmitir el pasado en el presente, lleva consigo significados que
con el transcurrir del tiempo cambian y adquieren un nuevo valor.

La puesta en valor de los elementos patrimoniales del mezcal minero.

1584
La puesta en valor de un objeto o paisaje rural y/o urbano, considerado como
patrimonio cultural, es relevante en la actualidad por los riesgos existentes ante su
pérdida por el valor que representa a cada una de las sociedades que los poseen,
y como ya se ha mencionado en líneas anteriores al representar parte de su
identidad cultural y ser para ellas motivo de desarrollo y progreso.

Los riesgos a los que se enfrentan los bienes culturales o naturales son causados
por las crisis originadas por el modelo de desarrollo económico actual y los
vertiginosos cambios sociales, tecnológicos, ambientales y económicos en los
países con una riqueza natural y cultural de gran valía para las sociedades
posmodernas del mundo actual.

Estos riesgos son mayores en las comunidades rurales, por su importancia al ser
generadora de bienes de sostenimiento como alimentos, servicios ambientales y
bienes culturales; una comunidad rural se encuentra vulnerable en la falta de
políticas públicas adecuadas para la conservación y salvaguarda de sus recursos
naturales y culturales, políticas necesarias ante el paradigma del desarrollo
sustentable.

La importancia cultural del mezcal minero en Santa Catarina Minas se origina en el


momento de la apropiación de los elementos naturales del paisaje agrario. En el
caso de este tipo de mezcal, el maguey silvestre de la región, la principal materia
prima que fue aprovechada desde tiempos prehispánicos por las propiedades y
beneficios dados a las comunidades como son: la obtención de fibras vegetales,
material de construcción, alimento y/o bebida, y por sus propiedades medicinales,
además de otros recursos naturales como instrumentos necesarios para su
elaboración como el carrizo o vasijas hechas del árbol de guaje.

Los antiguos pobladores del paisaje agrario del mezcal minero fueron quienes
seleccionaron los recursos naturales y los materiales necesarios para la
elaboración del mezcal de manera tradicional, además de la llegada de técnicas
que no conocían, como la destilación que dio origen a la bebida, misma que
adaptaron con materiales propios de la región como la utilización de las ollas de

1585
barro en sustitución de los alambiques de cobre. Esta última utilización es
importante para la identificación del mezcal minero dentro de la región mezcalera,
del estado de Oaxaca; donde sus habitantes se han apropiado del territorio para
formar una sociedad con identidad cultural.

Las tablas 1 y 2 muestran en síntesis, los elementos patrimoniales naturales y


culturales, identificados en la presente investigación, del mezcal minero.

Materia prima Instrumentos de trabajo


Paisaje agrario Carrizo

Magueyes silvestres Tapetes

Frutas criollas Vasija hecha del árbol de guaje

Especies Madera de pino –tinajas para


fermentación-
Gallina criolla

Tabla 1. Elementos patrimoniales naturales del mezcal tradicional


identificados.

Tangibles Intangibles
Mezcal minero Conocimiento tradicional para la
elaboración del mezcal tradicional
Ollas de barro
Técnicas artesanales tradicionales
Machetes
Conocimiento tradicional para la
Gastronomía regional con la que
elaboración de la gastronomía
acompañan el mezcal
Festividades –semana santa, día de
los fieles difuntos y navidad-

1586
Tabla 2. Elementos patrimoniales naturales del mezcal tradicional
identificados

Inventario de recursos naturales y culturales y talleres de planeación


participativa.

Los instrumentos que permitieron identificar aquellos elementos susceptibles a ser


integrados en un producto turístico fueron: la elaboración de un inventario de
recursos naturales y culturales y la organización de talleres de planeación
participativa, con los dueños de La Concepción y sus trabajadores. Ambos
instrumentos también ayudaron a comprobar el interés de los dueños del palenque
en promover las experiencias turísticas y su saber sobre la problemática en
general de la comunidad y de la producción del mezcal minero.

El inventario de recursos naturales y culturales dio como resultado la existencia de


recursos naturales, culturales e históricos susceptibles a ser transformados en
recursos turísticos para su incorporación al producto turístico rural y cultural que
se denominaría Servicios Turísticos Real Minero.

La figura 3 muestra el inventario en porcentajes del total de recursos naturales,


culturales e históricos de Santa Catarina Minas y el distrito de Ocotlán de Morelos
en Oaxaca, para ser considerados como recursos turísticos a ofrecerse a los
turistas y visitantes de la comunidad.

Recursos de Santa
Catarina Minas y
Ocotlán de Morelos,
Oaxaca
Cultur
al
28%
Históri Natura
co les
10% 62%

1587
Figura 3. Resultados del inventario del total de recursos naturales, culturales e
históricos de Santa Catarina Minas y el distrito de Ocotlán de Morelos en Oaxaca

La figura 4 muestra la propuesta con la que se platea la integración del producto


turístico, que considera los recursos turísticos potenciales del inventario
elaborado. Proceso de Elaboración
del Mezcal Tradicional
(Espectador y/o
Protagonista)

Visitas

 Iglesia y ex convento Degustación del Mezcal


de Santo Domingo Minero
 Museo Rodolfo
Morales
 Palacio Municipal
 Mercado de Morelos Hospedaje rural
 Taller de artesanos
 Telares
 Barro Visita a la Fábrica de
 Arte plumario
 Alebrijes Mezcal Servicio de alimentos
La Concepción

Paseos en bicicleta o a
caballo
Senderismo

Talleres
 Medicina
tradicional
 Comida regional
Observación de Flora y
Fauna

Figura 4. Integración del producto turístico para el palenque La Concepción.

La planeación participativa es una herramienta utilizada para planificar de manea


estratégica en lugares donde se tiene la convicción de involucrar a la comunidad
en el desarrollo de un proyecto, con el fin de obtener beneficios para su progreso
social y económico, además de que la comunidad identifique los recursos
naturales y culturales que les permita en el caso del turismo saber si los recursos
son o no aptos para su transformación a atractivos turísticos. (Chávez; 2005, 31)

1588
Los talleres de planeación participativa se llevaron a cabo en las instalaciones del
palenque La Concepción, a los dos eventos asistieron nueve personas, quienes
conformaron dos equipos de trabajo, como se observa en la figura 5; el primero
integrado por la familia Ángeles Carreño, dueños del palenque La Concepción –
Señor Lorenzo, Sra. Candelaria, Elvia, Aida y Graciela-, quienes se han encargado
de los servicios y actividades turísticas ; y el segundo por tres trabajadores del
palenque y un integrante de la familia Ángeles Carreño –Rolando, Juan Abel,
Francisco y Eduardo-, quienes se encargan de la producción del mezcal minero.

Figura 5. Equipos que conformaron los talleres.

El objetivo general del primer taller fue analizar las condiciones de la comunidad, a
partir de un ejercicio de planeación rural participativa, además de atender objetivos
específicos, el conocer y resaltar la importancia de la planeación como una
herramienta para el desarrollo comunitario; y la elaboración de materiales para
diagnosticar a la comunidad de Santa Catarina Minas y al palenque, a través de
mapas de los recursos naturales y culturales, y de los servicios turísticos que
ofrecen.

Dentro de las conclusiones del taller de planeación participativa destacan las


siguientes:

 Cada grupo identifico los recursos naturales y culturales de la comunidad

1589
de acuerdo a las actividades que realiza, y en ambos casos mostraron el
conocimiento que tienen sobre ellos y su importancia para la comunidad,
comentando sobre las posibles acciones a llevarse a cabo para recuperar
dichos recursos.
 Los dos grupos comentaron sobre los problemas de comunidad como el
manejo de basura, dificultades con ubicar a su comunidad por parte de
personas ajenas a la región, pérdida de los cultivos de maguey, escases de
leña y agua, y la pérdida de la identidad en la elaboración del mezcal; poco
interés en aprender el oficio de mezcalero, otra problemática que resaltaron
fue la referente a las actividades turísticas, como el no contar con un lugar
especifico para dar el servicio de hospedaje, la falta de capacitación para la
atención a los turistas y determinación de sus precios por los servicios que
ofrecen y dominio de otros idiomas.
 Los grupos describieron los servicios turísticos que actualmente ofrecen
como gastronomía, recorridos, degustación de mezcal, proceso de
elaboración, artesanías, costumbres, hospedaje, conocimiento de
diversidad de agaves; además de recorridos en áreas verdes, donde se
encuentren los magueyes, bicicleta de montaña, alimentos, producción de
mezcal, y degustación de mezcales; los dos grupos comentaron sobre lo
importante que es el contar con instalaciones para recibirlos y brindarles los
servicios básicos de hospedaje y alimentación, se menciono también lo
favorecedor que sería añadir otras actividades diferentes a la producción
del mezcal para que el turista tuviera otras alternativas para permanecer en
la comunidad; y por último.
 Los dos grupos exteriorizaron su interés en consolidar las dos actividades:
producción del mezcal tradicional mediante la capacitando a jóvenes para
preservar el conocimiento tradicional, recibir asesoría en temas relativos a
la conservación y salvaguarda de sus recursos naturales y culturales; y en
referencia a la turística capacitarse en el desarrollo y operación de los
servicios y actividades turísticas que les permite tener beneficios en pro de
su patrimonio cultural.

1590
El producto turístico rural y cultural; Servicios Turísticos Real Minero, permitirá la
puesta en valor de los elementos patrimoniales del mezcal minero de Santa
Catarina Minas. El mezcal Minero, de pechuga y Tobalá que se produce en el
palenque La Concepción es parte de la identidad cultural de la comunidad y del
patrimonio de la región mezcalera del estado de Oaxaca. El patrimonio de las
comunidades rurales productoras se encuentra en riesgo por las crisis originadas
por el modelo de desarrollo económico actual, por lo que es urgente el rescate de
las especies endémicas y su uso como un bien-recurso natural para la diversidad
biológica y la riqueza ecológica del Distrito de Ocotlán

Bibliografía

Buxó, R. (2006) Articulo Paisajes culturales y reconstrucción histórica de la


vegetación. Ecosistemas 15 (1); 1-6 Enero
http://www.revistaecosistemas.net/articulo.asp?Id=408

Chávez, J. Ecoturismo TAP. Metodología para un Turismo Ambientalmente


Planificado.2005. Editorial Trillas Domingo, J. (2005) Artículo El patrimonio
histórico y cultural. Alba, J. y Val, E.José Turismo y gestión del territorio.
Diputación Provincial de Zaragoza. España.

CONABIO (2009) Capital Natural de México, Comisión de Nacional para el


Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México.

Hernández, J. y Tresserras J. (2008) Gestión del patrimonio cultural. Patrimonio.


Ariel. España.

Long, J. (2003) Conquista y comida. Consecuencias del encuentro de dos


mundos. Universidad Nacional Autónoma de México. México.

1591
Rzedowski, J. (1991) Diversidad y orígenes de la flora fanerogámica de México, en
Acta Botánica Mexicana, núm. 14 pp. 3-21

Toledo, V. (1998) La diversidad biológica de México. Ciencia y Desarrollo. Núm.


81, pp. 17-30.

1592
Desarrollo turístico patrimonial en el marco de la
sustentabilidad.

Iglesia, san juan, argentina.

Resumen:

Se propone el Desarrollo Sustentable del Turismo Termal del Departamento de


Iglesia, Provincia de San Juan, por medio de la puesta en valor de su riqueza
patrimonial. El crecimiento del turismo y la minería favorecen a la economía del
sector, pero pueden ser motivo de su destrucción, al igual que la falta de
valoración, planificación y normativas que preserven el estado natural o limiten los
impactos ambientales. Se plantea un conjunto de estrategias de intervención y
proyectos en el área de excelencia termal, las Flores, para un mercado
seleccionado, determinando las necesidades de infraestructura y servicios
complementarios en cada sector, teniendo en cuenta la capacidad de carga de
cada recurso. La Arquitectura sustentable dará las bases para un diseño eficiente
comprometido con el medio ambiente.

Abstract:

The Sustainable Development is proposed of Thermal Tourism in the Department


of Iglesia, province of San Juan through putting in value its heritage wealth. The
expansion of tourism and mining favors the economy of the area. However, this
may cause its destruction and lead to its devaluation by the population, the lack of
planning and norms that may help both to preserve its natural conditions and limit
the environmental impact.

1593
A number of intervention strategies have been analyzed in the zone of thermal
excellence in Las Flores, for a selected market. The supplementary infrastructure
needs and services in each sector have been considered in terms of the weight
capacity of each resource. The Sustainable Architecture provides the theoretical
framework based on its commitment with the environment.

Palabras Claves: Desarrollo Sustentable, Turismo, Patrimonio, Arquitectura.

Key words: Sustainable Development, Tourism, Heritage, Architecture.

DESARROLLO RURAL

Turismo salud Turismo termal Explotación consciente

Planificación

Puesta en valor capacidad de carga de cada sector.

Mercado seleccionado

Infraestructura y servicios complementarios en cada sector

Pautas arquitectónicas de desarrollo local

Circuitos Turísticos - Sectores Termales.

1594
Preservación del medio ambiente

Turismo Alternativo Conservación del patrimonio natural y


cultural

Arquitectura Sustentable

Objetivo general:

El objetivo es realizar una tentativa de ordenación local en equilibrio en el


marco del territorio, buscando la sostenibilidad y el aprovechamiento de los
recursos en todas las escalas posibles.

Objetivos particulares para el desarrollo del sector:

1. Lograr una ordenación equilibrada con su medio.


2. Potenciar los usos mixtos y la diversidad de actividades.
3. Integrar, ampliar y diseñar convenientemente la red de espacios.
4. Planificar con densidades moderadas y bajas, atendiendo a la flexibilidad
y la adaptabilidad, con arquitectura alternativa.
5. Aprovechar los recursos naturales.

Entender el funcionamiento del Turismo dará las bases que forman parte de
los condicionantes y limitaciones para generar una propuesta, por ello se
realizaron estudios de: Evaluación de la Posición Turística Actual, El agua
termal y sus principales centros, Fuentes termales en la provincia de San
Juan, Estudios de la zona de mayor potencial termal, Estudios

1595
gravitacionales de las distintas áreas, Estudios comparativos entre las
distintas zonas, etc.

El estudio de los condicionantes del medio físico del emplazamiento, se basa


en el Análisis De La Micro Región De Iglesia, siguiendo con el análisis
DAFO, atendiendo a los distintos sistemas: Estructura ambiental,
Asentamientos humanos, Turístico y económico, Social, Cultural y
Político y Patrimonial, sumando del análisis de los distintos puntos de
afluencia termal, teniendo en cuenta los estudios particularizados en cada zona
y la Evaluación Valoración de los distintos Recursos Termales de interés.

PLANO SÍNTESIS

1596
Conclusión Parcial:

Muchos Centros termales han adquirido reconocimiento por la identidad propia


que la comunidad le infiere al sector, más que por sus cualidades propiamente
dichas. Este logro muchas veces se obtiene brindando un producto turístico
orientado hacia una nueva mirada, que amplíe el rango de turistas, pudiendo
así convocar distintas edades al mismo tiempo y satisfacer necesidades de
índole variado. Muchas veces se evidencia la combinación de servicios de alta
calidad con grandes instalaciones para recibir sus turistas y espacios
escenográficos, que no son propios del sitio.

Grandes complejos como Chajarí, Concordia, Federación, poseen gran caudal


entre otras características de importancia que les posibilita un número máximo
de visitas diarias y que supera a la mayoría de los centros Termales pero esto
no significa que la calidad de sus aguas sea superior. Por ello, conociendo las
limitaciones, hay que saber encarar los distintos proyectos desde el punto de
vista de la capacidad de carga del sitio. Cada lugar deberá tener la
característica distintiva que lo diferencie del resto y que pueda ser un producto
válido y competitivo en comparación con estos Centros de gran envergadura.

Cada vez más, el turista busca espacios placenteros, autóctonos, libres de


contaminación, etc. Por ello está en nosotros poder valorar y posicionar
nuestros recursos de acuerdo a políticas de integración con el medio,
potenciando el valor natural que posee este departamento y generando
circuitos variados con inclusión de distintas actividades para diversificar la
oferta turística.

Por ello podemos decir que existen diversos factores para el éxito, y no son
sólo sus componentes físico-químicos sino la ubicación geográfica, el paisaje,
la accesibilidad, la infraestructura, la promoción misma del centro termal, los
servicios que ofrecen, las comodidades, las disposiciones de hospedaje, el
factor económico, entre muchas variables más.

1597
Las Acciones a contemplar

En muchos casos, el patrimonio de una comunidad puede constituirse en un


atractivo turístico, por lo que turismo y conservación deben complementarse
ante esta nueva tendencia, ya que ambos permiten proteger el conjunto
patrimonial, produciendo los recursos necesarios para asegurar su
mantenimiento.

En este sentido, es importante hacer referencia aquí la visión de la


Organización Mundial del Turismo (OMT) sobre el papel de las comunidades
locales:

-proporcionar interacciones culturales entre la comunidad local/ visitantes;

-proporcionar servicios al visitante;

-potenciar los productos locales;

-tomar decisiones acerca de los diseños de los proyectos;

-tomar iniciativas respecto a las acciones;

-participar con los costes de los proyectos;

-proteger las normas culturales.

A partir de esto, se toma el Patrimonio como eje principal de la propuesta,


sumando los recursos turísticos, que son ante todo, recursos comunitarios de
ocio. En una localidad puede existir un patrimonio, con el suficiente atractivo

1598
como para generar una corriente de visitantes. Este patrimonio tiene que formar
parte también del disfrute propio de los ciudadanos, atendiendo a los criterios
de sustentabilidad que incluyen todas las acciones para generar un crecimiento
ordenado del departamento.

Partiendo del diagnóstico de Iglesia, se pueden agrupar, las acciones


correspondientes al departamento de Iglesia de los distintos sistemas.
Estas deben garantizar un crecimiento sustentable con sus respectivas
profundizaciones en cada disciplina del conocimiento. Se debe entonces, partir
de estas bases con equipos interdisciplinarios que fomenten la integración y
desarrollo a largo plazo del departamento.

Las Estrategias

El desarrollo local debe realizarse teniendo en cuenta las generalidades de un


sistema mayor que es el departamento de Iglesia, en el cual está inserto y debe
responder a este, sin vetar las posibilidades de crecimiento futuras.

Estas estrategias van de lo general a lo particular, partiendo del cuadro del


análisis DAFO del sector, sintetizando el los siguientes sistemas para una
mayor comprensión: Estructural, Turístico, Ambiental y Patrimonial.

Se muestra un planteo de la situación, una propuesta y un resultado esperado a


largo plazo.

Para una visualización integral de las estrategias a partir del Turismo y el


Patrimonio se toma la siguiente clasificación:

1599
Plano de sectorización según la Clasificación de Pierre Defert del sector.

1600
Hidromo: Esta zona es la primordial, para enfocar las perspectivas de
crecimiento turístico. Estas áreas están relacionadas con toda actividad que
pueda surgir relacionada con el agua, o nieve, en el caso de este
departamento. Disponemos de tres sectores, El Dique cuesta del Viento, Las
distintas vertientes y termas de Pismanta, y los sectores nevados de la
cordillera.

Como primera instancia todo proyecto generable debe partir de la base de


cuidar y preservar los recursos naturales disponibles. Esto conlleva la
generación de reglamentaciones que normalicen, usos de suelos, construcción,
disposición de recursos, cantidad de turistas permitidos relacionado a la
capacidad de carga, etc., siempre pensando en generar una oferta turística
basada en la identidad del sector a través del estos recursos que retienen la
mayor cantidad de visitantes.

Phitomo: Son los elementos naturales con atractivo, relieve, clima, flora, fauna
o accidentes naturales. Podemos ver al recorrer por las huellas que iglesia tiene
un sin fin de lugares propensos a ser utilizados para algún tipo de recreación,
ya sea pasiva o activa mediante circuitos de actividades en contacto con la
naturaleza. Los sectores deben ser elegidos por las empresas intervinientes a
brindar estos servicios, y las condiciones deben ser pautadas y reglamentadas,
para mantener el nivel ambiental del atractivo.

Litomo: Podemos evidenciar que siendo, estos elementos construidos por el


hombre con interés por su naturaleza o uso, se registran casos puntuales como
por ejemplo el palomar situado en las Flores, La capilla de Achango, casonas
de estilo italianizantes, Termas de Pismanta, Ruinas de Angualasto, etc., que
siendo dispersos no fomentan un interés marcado en los turistas y tampoco una
promoción de los mismos de manera eficiente. Para ello la demanda podría ser

1601
generable, la oferta debería ser atractiva sumando a estos elementos una
particularidad que los haga únicos. Los proyectos que de aquí puedan surgir
tienen que tener especial atención en la conservación, reciclaje,
refuncionalización, complementando los usos con distintas actividades para
potenciar su valor y aprovechamiento con motivo turístico.

Antropomo: Aquí se destaca la estructura socioeconómica, la idiosincrasia,


características culturales, artesanía y folclore, gastronomía, actividades, etc.
Prestar atención a estas manifestaciones, e incorporando a la sociedad
activamente en el desarrollo, nos da la posibilidad de dar una identificación de
los pueblos con la oferta turística, de modo aprovechar sus conocimientos,
generar sentido de pertenencia, brindar servicios propios, que responden a una
cultura, y que potencia el significado de trascendencia.

Memoria: Aspectos intangibles que pueden motivar desplazamientos turísticos


que lo rememora. Como peregrinaciones, la Fiesta de la manzana, etc., que
pueden ser tomados en cuenta ofreciendo promociones que vinculen estos
atractivos a los visitantes en determinadas épocas del año. La programación
debe ser atractiva, y complementaria para que tenga mayor validez.

Dentro del sector seleccionado debemos completar la oferta para generar la


subsistencia del recurso turístico. Siempre teniendo la precaución de que no se
excedan las capacidades de carga de cada recurso, y que la actividad
complementaria de apoyatura con lineamientos firmes para dar una imagen
predeterminada de la zona a intervenir y partiendo de la preservación
patrimonial como eje primordial.

1602
Por ello vemos como esta clasificación nos da claridad de conceptos, que
facilitará la obtención de proyectos culturales, pero a su vez estos deben estar
relacionados entre sí para dar una propuesta acabada y llamativa al turista.

Propuesta Proyectos Culturales

Dentro de un gran Plan de desarrollo deben existir cuatro programas


sectoriales:

Plan de desarrollo Programas Sectoriales

-Patrimonio: Conservación_ Puesta en valor_


Restauración_ Reciclaje.

-Desarrollo turístico.

-Desarrollo económico.

-De Formación y comunicación.

A continuación se muestra el Plano de Sectorización de la Propuesta.

1603
1604
El siguiente plano sectoriza los posibles proyectos dentro de la zona de la
VILLA TERMAL LAS FLORES.

1605
Desarrollo de proyectos Culturales de las zonas de afluencia termal.

Se desarrollan los siguientes proyectos culturales termales teniendo en cuenta


la Denominación, el Objeto, la Justificación, los Objetivos, los
Destinatarios, y las Actuaciones correspondientes. Luego se sintetizan los
proyectos complementarios que deberían fomentar el trazado del sector.

Mapa Ubicación

Las Flores

1606
Proyecto por Zonas

1. Pismanta_ Proyecto, Refuncionalización y acondicionamiento del


Complejo Turístico Termal Pismanta.

2. Rosales_ Proyecto Complejo Turístico Termal Rosales

1607
3. Centenario_ Proyecto Complejo Turístico Termal Centenario

4. Bañitos- Poblete_ Proyecto Complejo Turístico Termal Poblete.

1608
Proyectos Complementarios para el desarrollo de la VILLA TERMAL LAS
FLORES:

- Reglamentación constructiva para el sector termal.


- Reglamentación de Usos de Suelo del sector.
- Reglamentación de señalética, disposición y diseño.
- Integración Termal: comunicación, paseo, vinculación turística entre
sectores.
- Apertura y acondicionamiento de huellas. Conectividad vehicular y
peatonal.
- Acondicionar y proporcionar el abastecimiento de servicios Agua potable
y Electricidad.
- Planificación de recogida de efluentes.
- Planificación de planta de residuos sólidos.
- Desvío de Ruta Nacional N°150, para consolidar Área Termal
- Proyecto de vinculación de Área termal y Área complementaria

1609
- Proyectos de consolidación de Asentamientos Humanos.
- Itinerarios turísticos. De aventura, de contemplación, etc.
- Proyectos educativos de concientización, de capacitación.

CONCLUSIÓN FINAL

Esta investigación debe servir de apoyo para el futuro desarrollo


sustentable del departamento de Iglesia.

Sin embargo, una protección integral y sostenible del patrimonio del medio
rural no puede ser responsabilidad exclusiva de las instituciones
públicas. Es necesario alcanzar, para darle continuidad a las actuaciones, un
alto nivel de integración de la sociedad civil en esa tarea. Para ello, son
necesarias medidas de concienciación de la población, ya que la paradoja del
patrimonio es que se trata de la única propiedad que es necesario dar a
conocer a sus legítimos propietarios. Esa función debe cumplirla la
administración a través de programas educativos y divulgativos. Los esfuerzos
en educación patrimonial, empezando por formar a los formadores para a
través de ellos educar a los más jóvenes, pueden resultar más eficaces
que las propias inversiones en conservación patrimonial. El patrimonio ya
no puede ser materia exclusiva de especialistas, tampoco es lo raro o lo
escaso, sino algo que se comparte y se usa colectivamente.

Vemos así una nueva concepción de la problemática de la gestión cultural y del


Patrimonio que requiere nuevas soluciones y nuevos perfiles profesionales,
donde la participación y educación son los pilares principales para la difusión y
la dinamización del patrimonio, con una visión amplia y renovada del territorio,
en un sentido más amplio. El desafío es buscar una experiencia cultural única,
a través de la interpretación del patrimonio y el turismo sustentable y estar
abierto a la participación de diversos agentes para llegar al máximo de
resultados con el mínimo coste.

1610
1611
“La zona arqueológica de teotihuacán. Patrimonio y
turismo”

Por: maría isabel mercado archila y bruno daniel díaz pérez.

RESUMEN: El objetivo de esta ponencia es reportar las problemáticas surgidas


por el interés en promocionar a la zona arqueológica de Teotihuacán como centro
turístico y poner al visitante como actor principal, exponiendo a los vestigios
arqueológicos a maltratos innecesarios muchos de los cuales, no podrán ser
favorecidos con ningún tipo de trabajo de restauración. Al finalizar se ofrecerán
algunas propuestas con la finalidad de buscar un equilibrio entre el turismo y la
conservación del patrimonio cultural.

ABSTRAC: The main objective of this paper is to assess the problematic that
arose from the interest in promoting the archaeological site of Teotihuacan as a
tourist destination, giving the visitor the main role. As a result, the historical
remains were exposed to unnecessary damages, some of them irreparable. The
final part of this paper includes a consideration of several proposals searching for a
balance.

PALABRAS CLAVE: Teotihuacán, Turismo, Conservación, Deterioro,


Arqueología.

Teotihuacán, Tourismo, Preservation, Deteroration. Archaeology.

INTRODUCCIÓN.

Investigadores tanto nacionales como extranjeros, entre los cuales podemos


mencionar a Ramón Almaraz, Desiré Charnay, Leopoldo Batres, Manuel Gamio,
Eduardo Noguera, Robert Smith, Sigvald Linné, Pedro Armillas, René Millón,
William Sanders, Román Piña Chan, Laurette Sejourné, Jorge Acosta, Michel

1612
Spence, Evelyn Rattray, Emily McClung, Rubén Cabrera, Saburo Sugiyama,
Eduardo Matos, Leonardo López, Linda Manzanilla, William Fash, entre muchos
otros, han dedicado tiempo de estudio a la cultura Teotihuacana a lo largo de más
de cien años. Sin embargo, no se ha logrado determinar datos tan básicos como
¿Quiénes eran los teotihuacanos?, ¿Qué lenguaje hablaban? ¿Cómo se
administraban?, ¿Cuáles eran sus principales dioses? Lo que sí se ha podido
demostrar es la relevancia que dicha cultura tuvo, no sólo es su momento de
apogeo, sino también en épocas posteriores influyendo de manera notoria a través
del tiempo y del espacio mesoamericano.

Esto significa que todavía hay mucho por explorar y aprender, y quizá se necesite
otro siglo o más de investigaciones para llegar a conclusiones concretas sobre los
teotihuacanos.

No obstante, la problemática no radica en qué es lo que no sabemos sino con qué


elementos se podrá contar en el futuro para continuar el trabajo de investigación.,
tomando en cuenta los problemas de restauración y conservación que está
presentando la zona.

Se debe recordar que ante la falta de documentos impresos, los estudiosos hay
trabajado directamente en la zona intentando crear o descifrar el código que nos
abra las puertas del pasado en Teotihuacan, a través de la cerámica, la escultura
en piedra, los monumentos arquitectónicos o la pintura mural.

Como investigadores de la cultura teotihuacana, desde hace dos años y medio,


formamos parte de un proyecto de investigación titulado ―Tras las huellas de
Teotihuacán, el emblema de Tláloc en Mesoamérica‖, situación que ha exigido una
visita constante a las diferentes zonas arqueológicas y particularmente a
Teotihuacán, buscando objetos que tengan relación con el llamado Tláloc
teotihuacano y realizando registros fotográficos.
Dichas visitas han dejado ver que la zona arqueológica de Teotihuacán es una de
las más visitadas a nivel nacional puesto que se calculan 2,500.000 visitantes
anualmente. Sin embargo, su estado de conservación permite distinguir una gran

1613
cantidad de problemáticas tales como, la destrucción de pisos originales, pérdida
paulatina de la pintura mural o el desgaste de las construcciones arquitectónicas.

Ante lo anterior el objetivo de esta ponencia es reportar las problemáticas surgidas


por el interés de las autoridades en promocionar a Teotihuacán como centro
turístico y poner al visitante como actor principal, exponiendo a los vestigios
arqueológicos a maltratos innecesarios muchos de los cuales, no podrán ser
favorecidos con ningún tipo de trabajo de restauración. En concreto se hablará de
las condiciones de la pintura mural y la Pirámide del Sol, de manera general se
hará mención de otros lugares afectados como La Ciudadela y La Zona
escultórica.

Al finalizar se ofrecerán algunas propuestas con la finalidad de buscar un equilibrio


entre el turismo y la conservación.

TEOTIHUACÁN COMO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD.

Teotihuacán, es un reconocido yacimiento arqueológico mesoamericano, situado a


45 km. al noreste del Distrito Federal, constituye el principal centro arqueológico
de las culturas prehispánicas de Mesoamérica y, se piensa, fue un lugar sagrado
para los pueblos indígenas que habitaban la región a partir del período Clásico. La
ciudad ocupaba unos 21 km2 de superficie, sobre la que se extendían bloques de
viviendas de varios pisos, mercados, multitud de pequeños talleres, templos sobre
plataformas y palacios cubiertos de murales. Alfredo López Austin 1990) expone
que se ha considerado que la historia teotihuacana comienza en el momento en
que la población aldeana alcanzó dimensiones no comunes debido al trabajo de
sus especialistas en la industria estratégica de la obsidiana, tomando en cuenta la
proximidad de grandes yacimientos del mineral, así como el hecho de ser un punto
clave de la ruta más fácil entre la cuenca de México y el valle de Puebla. Lo

1614
anterior sin olvidar que en Teotihuacan pudo haber existido un prestigio de
sacralidad.430

Su obra más fabulosa es la llamada Pirámide del Sol, un edificio cuyo conjunto es
complementado por la Pirámide de la Luna y un área en terraplenes conocida
como La Ciudadela. Sin embargo otros espacios como son los llamados conjuntos
habitacionales de Tepantitla, La Ventilla, Tetitla y Atetelco, ofrecen también, tanto
al investigador como al turista, gratos momentos de admiración ante sus ejemplos
milenarios de pintura mural.

Es así como, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y


la Cultura (UNESCO) declaró a los municipios de Teotihuacan de Arista y San
Martín De las Pirámides, como Patrimonio de la Humanidad en 1987 con base en
los criterios de selección I, II, III, IV Y VI de la lista de Patrimonios de la
Humanidad (UNESCO, 2009). Para ser incluidos en la Lista de Patrimonio
Mundial, los bienes propuestos deben tener un valor universal excepcional y
cumplir por lo menos, con uno de los diez criterios de selección; los primeros seis
corresponden a los bienes culturales y los cuatro restantes a los bienes naturales.
Teotihuacán fue nombrado bajo los criterios (i),(ii),(iii),(iv) y (vi) los cuales indican
lo siguiente:

i) Representar una obra maestra del genio creativo humano.


ii) Ser la manifestación de un intercambio de influencias considerable,
durante un determinado periodo o en un área cultural específica, en el
desarrollo de la arquitectura o de la tecnología, las artes monumentales,
la planificación urbana o el diseño de paisajes.
iii) Representar un testimonio único, o por lo menos excepcional, de una
tradición cultural o de una civilización aún viva o que haya desaparecido.

430
Bajo el nivel del suelo, en el sitio donde se levanta la Pirámide del Sol, existía una cueva que adquirió con
el tiempo la calidad de santuario. Para mayor información consultar López Austin, Alfredo, Teotihuacan,
Madrid, Turner Libros, 1990.

1615
iv) Ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de construcción, de un conjunto
arquitectónico, tecnológico o de paisaje, que ilustre una o varias etapas
significativas de la historia de la humanidad.

vi) Estar asociado directa o materialmente con acontecimientos o


tradiciones vivas, ideas, creencias u obras artísticas y literarias de
significado universal extraordinario (criterio utilizado solamente en
circunstancias excepcionales y aplicado conjuntamente con otros
criterios).

Por lo mencionado anteriormente, podemos remarcar la importancia de la zona


arqueológica aun en nuestros días, no solo para los mexicanos sino para el resto
del mundo.

LA PINTURA MURAL TEOTIHUACANA.

Beatriz de la Fuente y Hasso Von Wining, están de acuerdo en calificar a la


Teotihuacana como una cultura caracterizada por su inconfundible estilo de arte
manifestado en la arquitectura, escultura, cerámica artefactos y principalmente, en
la pintura mural.

Teotihuacán es probablemente la ciudad prehispánica en la que se hallan


los ejemplos más sobresalientes de pintura mural, debido a que en ella
podemos apreciar una secuencia de aproximadamente setecientos años de
tradición mural en la que se pintan los pórticos e interiores de los templos,
pero también los muros de los conjuntos habitacionales. (De la Fuente,
1999).

Desde el siglo XIX los murales han aparecido poco a poco; se conocieron los
murales de Teopancalco - Casa de Barrios-, una casa de campesinos al sur de la
zona arqueológica; luego los del Templo de la Agricultura, en el templo que está
en la Plaza de la Pirámide de la Luna. En el siglo XX se encontraron desde las
pinturas que decoran la plataforma conocida como Los subterraneos, hasta las

1616
que aparecieron en los conjuntos arquitectónicos como Tepantitla, Tetitla,
Atetelco, Zacuala, Yayahuala, hasta los del pueblo de Amanalco: Techinantitla y
Tlacuilapaxco así como los del área ceremonial, en el Palacio del Quetzalpapálotl
y en el conjunto del Sol. (López Austin, 1990)

Para López Austin, (1990) este género de murales proporciona mucha información
sobre la cultura, debido a la amplitud que tenía la religión en la vida cotidiana,
tomando en cuenta que la pintura teotihuacana es exclusivamente religiosa. Así,
son fuentes para el conocimiento de religión, de cultos y ceremonial, de las
deidades, del pensamiento, en forma importante de la cosmovisión; de la
indumentaria y el adorno, los instrumentos, del utillaje, de la arquitectura y el
mobiliario; del sistema de registro gráfico, y muchos otros aspectos.

La pintura mural teotihuacana tiene rasgos marcados que la identifican, tales como
las técnicas utilizadas431, la paleta cromática y de manera singular, el hecho de
que la pintura mural se subordina a las formas arquitectónicas.

Es así como Talud–Tablero, es la división típica en Teotihuacán, donde el Talud


es la parte inclinada con respecto al muro, en tanto que el Tablero es la parte
vertical, que generalmente se encuentra enmarcada por un reborde. Esta
característica se encuentra tanto en interiores como en exteriores.

Desafortunadamente las partes superiores de los muros fueron destruidas para


que fuese posible la construcción superpuesta de edificios en épocas posteriores.

La simetría es otro rasgo que identifica a Teotihuacán en lo que a pintura mural se


refiere, una simetría claramente visible en los murales de los pórticos, cuartos
semiabiertos que miran hacia el patio y que permiten el acceso a un recinto
posterior.

431
La pintura teotihuacana se distingue por la creación de una superficie perfectamente bruñida, plana y
homogénea en la que las formas se logran a partir de pequeñas parcelas de colores yuxtapuestos, saturados y
compactos. Diana Magaloni establece que se trata de pinturas al fresco logradas a partir de un tratamiento
especial en la fabricación de los aplanados y en la manera de aplicar el color. Ver Magaloni, Diana, “El
espacio Pictórico Teotihuacanao. Tradición y técnica” en De la Fuente, Beatriz, La Pintura Mural
Prehispánica en México, Vol. I Teotihuacan, Tomo II, México, UNAM IIE, 2001, Pág. 187-223

1617
Un detalle que vale la pena mencionar también, es la presencia de un elemento
que delimita la parte central de los muros. Así las pinturas de los taludes tienen
una franja denominada cenefa, que rodea el centro por los tres lados, es decir por
los costados y por arriba. En muchas ocasiones la franja muestra únicamente
formas geométricas simples, como volutas, en otros casos la cenefa muestra
signos, deidades o un conjunto de los mismos. De la misma forma los tableros y
los vanos cuentan con una propia la cual recibe el nombre de marco.

LOS COLORES.

Como ya fue mencionado, la paleta cromática es una de las características en


Teotihuacán. Desde los más tempranos murales, se aprecia el manejo de la
combinación de diversos pigmentos para obtener gradaciones particulares de un
color, tomando en cuenta que la región teotihuacana es rica en minerales.

La paleta cromática incluye el rosa, dos tonos de rojo, naranja, amarillo, blanco,
negro, azul, y al menos dos tonos de verde. Sin embargo, el rojo en su tono más
oscuro es el color utilizado con mayor frecuencia aquí, tan característico es este
color que es conocido como ―rojo teotihuacano‖. (De la Fuente, 1999).

La línea de contorno es otra característica importante, lograda a través del rojo y el


negro y que define elementos y figuras en murales monocromáticos, este perfil
lineal aplica igual para el contorno de bocas, ojos, dientes, y demás detalles. Cabe
señalar que la monocromía presente en una gran parte de los murales
teotihuacanos, según De la Fuente, es lo que le imprime especial dramatismo a
las escenas.

ICONOGRAFÍA.

1618
Hasta el momento se desconoce el origen de la cultura teotihuacana así como la
lengua que se hablo en la urbe, y la fuente más cercana es la recabada y escrita
durante el virreinato, donde se menciona, entre otras cosas que la ciudad de
Teotihuacán es un lugar mítico donde ocurrió la creación del llamado Quinto Sol,
es decir, el periodo cósmico actual precedido por cuatro eras más.

La no existencia de documentos históricos nos lleva a depender de las


expresiones artísticas y culturales para ―...la reconstrucción, hasta cierto grado, del
antiguo sistema socio-político y religioso de la cultura Teotihuacana.‖ (Von
Winning, 1987) Bajo este concepto, Von Winning determina que la pintura mural,
tanto en la arquitectura de templos como en los conjuntos habitacionales así como
la cerámica y la escultura, son testimonio de un arte esencialmente religioso.

López Austin (1990) por su parte señala que la pintura teotihuacana es


exclusivamente religiosa y que tiene un alto valor documental, aparte de su valor
plástico.

De la Fuente (1999) agrega que también se logra identificar la importancia del


poder político para la cultura teotihuacana debido a las representaciones de una
clase privilegiada que controlaba la economía.

Estudios interpretativos existen varios, como los trabajos de Seler, Beyer y Caso,
así como los seis volúmenes ilustrados de Laurette Séjourné. También se puede
mencionar a Von Winning, George Kubler, Esther Pastory, Rubén Cabrera, Jorge
Angulo, Beatriz de la Fuente entre otros.

Por lo anterior es un trabajo difícil dar significados específicos a la simbología


teotihuacana. Lo que sí es posible señalar es el conjunto de elementos que se
repiten tanto en la pintura mural como en la escultura y cerámica, elementos tales
como los chalchihuites o discos perforados, las volutas, las conchas y caracoles,

1619
las estrellas de cinco puntas, la vírgula de la palabra, representaciones
antropomorfas, zoomorfas y procesiones.432

Sobra así señalar que la pintura mural es uno de los elementos más importantes
para la investigación, es el principal legado que dejaron sus creadores para dar
muestra de su cultura. ¿No debería ser acaso la conservación de la pintura mural
una de las principales preocupaciones de los servidores públicos que están a
cargo de la zona?

Existe la pérdida casi total de murales que en los años 70 se encontraban en buen
estado de conservación tal y como lo puede constatar el trabajo de Arthur Miller,
(1973) y más aun el desgaste en los últimos dos años es muy notorio.

En Tetitla, por ejemplo, en el pórtico 1 mural 2, se podía distinguir en 1973 a la


llamada ―señora del nopal‖, hoy en día este mural esta desaparecido casi en su
totalidad.

En Atetelco, en el Patio Norte, corredor 2, mural uno y dos, se distinguían los


murales denominados ―las biznagas‖, registrados por el proyecto Pintura Mural
Prehispánica en México en 1994, para el 2007, estaban casi invadidos por
musgos, actualmente sólo logran distinguirse pigmentos en rojo y azul.

Lamentablemente existen casos similares en el Patio Blanco y el Patio Pintado


también en Atetelco, en Zacuala, Tepantitla y en el Conjunto de los Superpuestos.
Sin dejar de mencionar toda la pintura que se encuentra al aire libre sin ningún tipo
de protección ante el medio ambiente.

No obstante lo anterior, sería injusto dejar de mencionar la existencia de un museo


exclusivo para presentar los murales que fueron extraídos por diversas razones
432
Cabe mencionar que el estudio de Von Winning presenta una respetable recopilación de estos estudios así
como su propia interpretación. Divide su estudio en dos tomos, el primero dedicado a los Dioses capitulado en
Complejos de: El Dios de la Lluvia, Guerra-Sacrificio. Jaguar, Fuego-mariposa, Serpíente Emplumada,
agregando a La Gran Diosa, Imágenes humanas relacionadas con dioses y la simbología ortuoria. El segundo
tomo dedicado a signos y glifos tales como Signos de agua, Fuego, Año, Signos Cuadripartitos, Huellas,
Rueda Giratoria, Rangos políticos y sociales, Rangos en sacerdotes, Placa bucal, Glifo Tlaloc, Glifo Serpiente
Emplumada y Ojo de Reptil.

1620
del su sitio original, el Museo de Pintura Mural ahora llamado Museo de Murales
Teotihuacanos, fue creado en los noventas del siglo pasado e inaugurado a
principios del actual. Sin embargo, no son los murales que se encuentran en el
museo los que presentan las problemáticas de conservación sino los que aun se
encuentran in situ.

Por otra parte, cabe señalar que a partir de 2007, estudiantes de la Escuela
Nacional de Restauración se encuentra trabajando en la zona para llevar a cabo la
limpieza de los murales in situ. Pero, independientemente del los trabajos para
eliminar los elementos ajenos a los murales también se les están colocando
pigmentos ―para que luzcan y les gusten más a los turistas‖. ¿Es el turismo más
importante que la investigación? Al colocarle ―pigmentos‖ por más bello que sea a
la vista, lo que se está haciendo es una alteración del mural original.

Para finalizar con las problemáticas de los murales debemos mencionar que el
lugar donde se ―guardan‖, porque no se puede decir ―conservan‖, aquellos
ejemplos que no están ni en exhibición ni in situ, está construido con techo de
lámina de asbesto, material que provoca un efecto invernadero que daña de
manera considerable los murales que ahí se encuentran a causa de tanta
humedad, sin mencionar los problemas de transmisión de agua causados por el
mal estado en que se encuentran las láminas por sí mismas.

Las causas aparentes de los problemas de conservación de los murales parecen


estar relacionadas con presupuestos.

Atendamos, sin embargo, las siguientes cifras: El Instituto Nacional de


Antropología e Historia (INAH) es quien por Ley se encarga de la protección de las
zonas arqueológicas y para este año recibió un presupuesto de,
$2,916,856,133.00 de los cuales $1,805,971,823.00 se destinarán a
Remuneración, seguridad social y prestaciones de sus trabajadores. La cantidad
destinada a Mantenimiento y Conservación está marcada con $355,433,569.00.

1621
No obstante, el presupuesto se reparte no por importancia histórica o artística del
lugar, sino por la ―necesidad‖ de la restauración misma, es decir para que
otorguen el presupuesto se debe demostrar que el objeto que se quiere salvar
está a punto de desaparecer. (SHyCP, 2010)

Las zonas arqueológicas deben administrar el presupuesto anual que se les da y


deben dejar una partida para la conservación y restauración del sitio mismo, y
aunque no lo parezca, la restauración no es una prioridad y a pesar de que la
llamada ciudad donde los Dioses, es una de las zonas que más visitantes recibe al
año, no es dueña de esos ingresos puesto que se tienen que entregar al INAH y
este se encargará de recolectar y repartir los presupuestos bajo criterios que
dependen de los servidores públicos en turno.

Cabe señalar, al menos en el caso de Teotihuacán, que el préstamo de piezas


para exposición es una opción ante los problemas de la restauración puesto que
se solicita a la institución que solicita las piezas que se encargue de la
restauración de las mismas. Sin embargo las piezas que logran este trabajo son
mínimas en número, comparadas con las que se encuentran en bodegas o en las
exposiciones de los museos de sitio.

LA ARQUITECTURA TEOTIHUACANA.

Como se expuso anteriormente, la llamada Pirámide del Sol es uno de los


principales atractivos tanto para turistas como para investigadores ya sea por su
tamaño o por su antigüedad, recordemos que se piensa fue construida durante los
primeros 150 años de nuestra era aproximadamente y:

Debido a que los mexicas la llamaron tonatiuh itzacual, ―encierro del sol‖,
comúnmente se piensa que estuvo dedicada al culto de ese astro sin
embargo, algunos autores sostienen que en realidad estuvo dedicada al
Dios de la Lluvia‖. (Arqueología Mexicana, 2008)

1622
No obstante, durante el año pasado dicho monumento sufrió de un gran deterioro
ocasionado por los casi 8000 hoyos que se hicieron con la finalidad de instalarle
equipo de iluminación para el proyecto ―Resplandor Teotihuacano‖, un espectáculo
de luz y sonido a cargo de Grupo Mundo, empresa que ya ha hecho varios
proyectos en sitios arqueológicos e históricos como en el Museo Nacional de
Antropología (1992), Tulúm (1994), el Tajín (2000) y el Fuerte de San Diego, en
Acapulco (2005); todos ellos con el aval del INAH (Navarro, 2009).
Afortunadamente el proyecto se detuvo, debido a las denuncias que intelectuales,
artistas, trabajadores, estudiantes y la propia comunidad llevaron a cabo, aunque
no se logró que fuera cancelado, experiencias anteriores ya han demostrado que
es un gran atractivo turístico y genera derrama económica.

Sin embargo el daño ya está hecho, estas perforaciones por mínimas que
parezcan alteran el monumento y pueden provocar además problemas de filtración
del agua de lluvia lo que conlleva a una erosión de la construcción de adentro
hacia afuera. La pirámide de Quetzalcóatl es un claro ejemplo y en las zonas
arqueológicas oaxaqueñas se han derrumbado muros a causa de esta
problemática.

Por otra parte, el proyecto Resplandor Teotihuacano no ha sido el único problema


que acoge a la Pirámide del Sol Delgadillo expone que:

Desde hace aproximadamente diez años en el templo del Sol, en Teotihuacan,


Edo. de México, y en el Castillo, en Chichén-Itzá, Yuc., tiene más de 25 años, se
popularizó la creencia de que en los centros ceremoniales prehispánicos, durante
el Equinoccio de Primavera, los indígenas del México precolombino realizaban
rituales encaminados a ―cargar energía‖, proceso que se concretaría si se
ascendía a la parte superior de los monumentos, por lo que se inició una intensa
campaña publicitaria a nivel nacional para que la gente concurriera a estos lugares
para este fin, creencia no sustentada científicamente y que ha llevado a poner en
peligro a nuestro patrimonio arqueológico.

1623
Por otra parte, se menciona también, que en uno de los acuerdos de la Ley
Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, emitida
en 1972, dice: ―Acuerdo. Primero. ‗‘Los museos, monumentos arqueológicos,
históricos y paleontológicos, así como las zonas de dichos monumentos, bajo la
responsabilidad del Instituto Nacional de Antropología e Historia, no serán
utilizados por ninguna persona física o moral, entidad federal, estatal o municipal,
con fines ajenos a su objeto o naturaleza, salvo lo dispuesto en este acuerdo. ‗‘.
Por lo que todas estas actividades están violando de manera flagrante la Ley
citada. El Instituto Nacional de Antropología e Historia, a partir del año 2006, por
fin tomó cartas en el asunto y dio instrucciones para que se cobre en todo el país
el ingreso a las zonas arqueológicas los días 21 de marzo, ya que por ser un día
nacional feriado, por conmemorarse el natalicio de Benito Juárez García, había
sido tradicionalmente gratuita la entrada. Con ello se pretende frenar el acceso
masivo y desordenado de los numerosos curiosos que concurren a estos lugares.
También inició una campaña de sensibilización con carteles que portan las
siguientes leyendas: ―No soy una ruina, cuìdame‖ ―En este equinoccio no subo, no
ensucio y no destruyo‖ ―Este 21 de uno en uno o en el futuro, ninguno…‖
(Delgadillo, 2008)

No obstante, para este 2010, el INAH reportó lo siguiente:

La antigua Ciudad de los Dioses fue la zona arqueológica que recibió el


mayor número de visitantes del país, con un registro de 70,358 personas.
Un saldo blanco arrojó la visita masiva a este lugar, cuyo ingreso se dio a
partir de las 6:00 y hasta las 16:30 horas. La jornada transcurrió sin
afectación a las edificaciones prehispánicas y sin incidentes entre el
público, salvo insolaciones y raspaduras.

Alrededor de cuatro horas, formados en la fila, implicó a cada visitante el


llegar a la cima de la Pirámide del Sol, en donde se colocó un andamio
provisional que hizo más ágil el recorrido, y evitó que el público
permaneciera por más de diez minutos en esta parte de la edificación.

1624
Por seguridad, los siguientes espacios de la zona arqueológica
permanecieron cerrados al público: Templo de Quetzalcóatl, Museo de
Sitio, Conjunto de Superpuestos, Cabezas Estucadas, Palacio de
Quetzalpapálotl, Caracoles Emplumados, Jaguares, Tetitla, Atetelco,
Zacuala, Yayahuala, Tepantitla, Jardín Escultórico, Centro de Estudios
Teotihuacanos, Museo de Murales Teotihuacanos ―Beatriz de la Fuente‖ y
Plazas de la Calzada de los Muertos.

El desarrollo del Operativo Equinoccio de Primavera 2010 en Teotihuacan


implicó la participación de 1,170 elementos, entre custodios del INAH,
personal de apoyo y policías. Se contó además con 27 paramédicos, 10
médicos y 16 ambulancias; así mismo, se instalaron 3 puestos de socorro y
1 unidad de rescate, además de 100 unidades de sanitario móviles. (INAH,
2010).

¿Una entrada de más de 75 mil personas, mismas que escalan no desgasta el


monumento?. Por si esto fuera poco, el resto de los lugares que pudieran ser
visitados tales como los llamados conjuntos habitacionales Tetitla, Atetelco,
Tepantitla, son cerrados al público. De tal manera que los visitantes desconocen la
otra mitad de elementos que hacen de Teotihuacán un lugar excepcional y se
concentran en un solo punto con el desgaste físico conducente del monumento

Cuál será el significado que el INAH le da a ―desgaste‖

OTRAS PROBLEMÁTICAS.

LA CIUDADELA.

Durante los últimos meses de 2009 y a causa de las lluvias se presentó un


hundimiento en la Ciudadela, hecho que culminó en el descubrimiento de un
―pozo‖ construido en épocas mesoamericanas y que tiene nuevamente
interesados a los investigadores. Este proyecto lo llevan a cabo, Julie Gazzola y
Sergio Gómez y también dio pauta para hacer otro tipo de trabajos de excavación

1625
en el sitio, lo que sacó a la luz la agresión que sufrió el mismo durante en los años
90 del siglo pasado, al ser instalado un sistema de riego. No existe reporte
arqueológico que indique como se llevó a cabo dicha instalación, la actual
existencia de tuberías en desuso son una muestra de que no se llevó a cabo
ningún trabajo de salvamento con las consecuencias que esto conlleva.

LA ZONA ESCULTÓRICA.

Se encuentra ubicada a un costado de la Calzada de los Muertos, entre la


Ciudadela y el río San Juan con el que no guarda división alguna, lo que resulta
peligroso especialmente para los niños. Para llegar a ella debe desviarse el
visitante del recorrido principal pasando sobre el césped ya que no hay un sendero
que conduzca hasta el sitio. Acentúa la problemática la falta de conocimiento
sobre su existencia haciendo que sea un lugar poco visitado y quizá sea esta la
razón por la cual se observa el césped crecido, mantenimiento nulo de las
esculturas, y la presencia de material arqueológico tanto cajetes como restos de
pintura mural al alcance del visitante.

EL CONJUNTO DEL QUETZALPAPÁLOTL.

Se localiza al oeste de la Pirámide de la Luna y en este espacio hasta el mes de


marzo del año que corre, el visitante se posaba sobre el piso estucado original
para acceder al patio principal, actualmente se encuentra cerrado al público por
trabajos de restauración.

Lamentablemente estas no son todas las problemáticas que aquejan a tan


importante yacimiento arqueológico, quedan los problemas de jardinería, el
ambulantaje y sobre todo la falta de información científica que sobre el lugar se les
ofrece a los visitantes, tomando en cuenta que, para llamar la atención del turista,
ofrece datos erróneos sobre quienes vivieron ahí, de donde llegaron y
particularmente se les da un descripción muy detallada sobre cómo se llevaban a
cabo los sacrificios durante el auge de Teotihuacán. Estas acciones, convierten el
sitio en un lugar de entretenimiento y a la cultura en espectáculo.

1626
CONCLUSIONES.

¿Qué se podría hacer para ponerle freno a todo este deterioro? ¿Se tiene que
decidir acaso entre investigación o turismo?

Con base en todo lo anterior y sin perder de vista la necesidad de encontrar un


equilibrio entre el turismo y la investigación se reflexionan a manera de conclusión
las siguientes propuestas:

Existen cosas que se deberían hacer y otras que se podrían hacer.

De entre lo que se debería hacer está principalmente cambiar la Ley Federal sobre
Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos no sólo porque fue
creada hace casi 40 años (mayo de 1972) sino también porque el Capítulo V en el
Art. 44, señala que:

El Instituto Nacional de Antropología e Historia es competente en materia


de monumentos y zonas de monumentos arqueológicos e Históricos.

Esto significa que ninguna otra institución puede llevar a cabo ningún trabajo
relacionado con estos monumentos sin la debida autorización del INAH lo que ha
derivado en una serie de contratiempos principalmente de burocratización.

Por ejemplo, para llevar a cabo una sesión fotográfica con fines de estudio dentro
de un museo o zona arqueológica se debe ingresar mediante un oficio, una
solicitud de autorización ante el departamento jurídico del INAH, después de 15
días hábiles se informa mediante otro oficio si la autorización es procedente y
marcan fechas específicas para llevar a cabo la actividad. Posteriormente, dicho
departamento tendrá que hacerle llegar una copia de la autorización al lugar
correspondiente para que pueda preparar los materiales y recibir a los
investigadores, sin embargo, nuestra experiencia nos ha dejado ver que no
sucede así, y cuando se ha acudido a la cita en el tiempo señalado, el museo no
ha recibido ninguna información al respecto, por lo tanto no tiene preparado

1627
ningún material y la cita tiene que ser reagendada. Es importante señalar que los
trámites se deben hacer en las oficinas que se encuentran en la capital del país.

Por otra parte, si el INAH es el único responsable la pregunta ahora es ¿Quién


supervisa que el propio Instituto cumpla con sus obligaciones?

Consideramos que existen en México otras instituciones que pueden colaborar al


respecto tales como, los institutos de investigaciones de Estéticas y
Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sólo por
mencionar algunos, generándose así no sólo un trabajo interdisciplinario sino una
parte que serviría de contrapeso y apoyo ante tantos inconvenientes tomando en
cuenta que, si se reparten responsabilidades también se repartirían gastos y se
compartirían presupuestos.

Esta medida no se podrá llevar a cabo hasta que dentro del cuerpo legislativo de
la nación se le dé prioridad a las cuestiones de patrimonio cultural, pero existirán
cosas más importantes como crearles una Ley Federal conveniente a los dueños
de los medios de comunicación.

Otra cosa que se debería hacer, está relacionada con la construcción de una serie
de miradores de la misma altura que los basamentos piramidales, de tal manera
que quedara satisfecha la curiosidad del turista al poder observar el panorama que
se tenía en tiempos prehispánicos desde la altura máxima del monumento, pero
sin dañarlo. En la zona arqueológica de Tikal, Guatemala, se han construido unas
escalinatas de madera, que evitan que el visitante toque la estructura para llegar a
la cima de la misma. En Teotihuacán, por el estilo de las construcciones esta
medida no es posible pero los miradores serían una opción.

Sin embargo, aquí el problema está en el presupuesto, al recordar que si no ha


sido posible construir o mejorar la construcción del lugar que alberga los
invaluables murales originales mucho menos lo será el construir un mirador de
casi 65 mts. de altura.

1628
Darle más presupuesto a las zonas arqueológicas debería ser la solución más
viable, sin embargo es la menos probable. Cuando existen problemas de
presupuesto federal, lo primero que se sacrifica lamentablemente es todo lo
relacionado con la Cultura.

Ahora bien, lo que se podría hacer es fomentar el conocimiento, esto se pude


hacer de diferentes formas:

1. Dentro de la misma zona, invitar al visitante a que conozca los conjuntos


donde se encuentra la pintura mural haciéndole saber que también forman
parte de su patrimonio cultural y al mismo tiempo concientizarlo de que
conservar los murales es mantener las puertas abiertas para nuevas líneas
de investigación.
2. Dar a conocer el deterioro que ocasiona el escalamiento de los
basamentos, y restringirlo si es que no se puede evitar, consideramos que
no vale la pena sacrificar un monumento de tales características.
3. Crear conciencia en los guías de turistas, y exigir que sólo se dé
información documentada y avalada por alguna autoridad en la materia.
Esto es de lo más elemental. Es un servicio que ofrece la misma zona, no
tendría por qué ser de otra manera.
4. Promover cursos para profesores de primaria y secundaria, los cuales se
pueden conseguir inclusive de manera gratuita.

La zona arqueológica de Teotihuacán es patrimonio de la humanidad, para la


UNESCO la conservación del patrimonio mundial es un proceso continuo. Incluir
un sitio en la lista sirve de poco si éste se degrada o si algún proyecto de
desarrollo destruye las cualidades que inicialmente lo hicieron apto para su
inclusión. Desde hace algunos años Teotihuacan ha sufrido modificaciones en su
entorno y actualmente en las propias estructuras piramidales por lo que podría
salir de la lista.

Es vital que se cree conciencia en los visitantes no sólo de la importancia del sitio
sino de la necesidad ya imperante de su conservación.

1629
BIBLIOGRAFÍA

De la Fuente Beatriz, Pintura Mural Prehispánica, México, CONACULTA, 1999.

De la Fuente, Beatriz , La Pintura Mural Prehispánica en México, Vol. I


Teotihuacan, Tomo II, México, UNAM IIE, 2001.

López Austin, Alfredo, Teotihuacan, Madrid, Turner Libros, 1990.

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Harvard University, Washington D.C. 1973.

Von Winning, Hasso, La Iconografía de Teotihuacana. Los Dioses y Los Signos,


Tomo I, México, UNAM, 1987.

HEMEROGRAFÍA

Arqueología Mexicana. Teotihuacán Guía Visual, La Pirámide del Sol. Edición


especial No. 28. México, Agosto de 2008.

CIBERGRAFÍA

Delgadillo, Rosalba. El equinoccio de primavera: Mitos y realidades En revista


electrónica Casa del Tiempo. UAM. Nov 2008

www.uam.mx/difusion/casadeltiempo/13_iv_nov_2008/

INAH. Página electrónica del Instituto Nacional de Antropología e Historia En


http://dti.inah.gob.mx 22 marzo 2010

1630
Navarro, Luis Hernández. Teotihuacán: De ciudad de los Dioses a depredación de
estado. En La Jornada en Línea, 8 enero 200. www.jornada.unam.mx.

SHyCP. Presupuesto de egresos de la federación para ejercicio 2010. En Página


electrónica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

www.apartados.hacienda.gob.mx/IFAI/ flash/ swf

LEGISLACIÓN

Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. 6


de Mayo de 1972.

1631
Material visual de apoyo para la ponencia La zona arqueológica de Teotihuacán, Patrimonio
y Turismo.

1632
El potencial turístico de los conjuntos históricos, pequeños
municipios y villas. Factores de interés para el estudio de su
potencial turístico

Ana Mesía López

Resumen:

Los planificadores del turismo cultural han descubierto las ciudades históricas como objeto
de promoción, por su singularidad y riqueza.

El disfrute del paisaje está en el fondo de toda experiencia turística dirigida hacia el
patrimonio cultural que entendemos como ―paisaje cultural‖. Analizamos dicha imagen
teniendo en cuenta la percepción de los visitantes, condicionada por su patrimonio histórico-
artístico, por sus hitos arquitectónicos, por los accesos o por la interacción con la población
local.

Nos fijamos, en particular, los conjuntos históricos de municipio pequeño, pues percibimos
que su capacidad de atracción de visitantes es mucho más alta de la que ofrecen en la
actualidad.

Palabras clave:

Turismo cultural, ciudad histórica, patrimonio cultural, conservación, sostenibilidad.

Abstract:

1633
Cultural tourism planners have discovered promotion in historical cities as object, for its
uniqueness and richness.

The enjoyment of the landscape is at the bottom of the whole tourist experience directed
towards the cultural heritage that understand we understand as ―cultural landscape. We
analyse the image taking into account the perception of visitors, conditioned by their historic-
artistic heritage and for its architectural landmarks, for accesses or for the interaction with the
local people.

We set us, in particular, small municipality historic city, then we perceive that its attraction
skills of visitors is a lot higher of the one which offer currently.

Keywords:

Cultural tourism, historical city, cultural heritage, preservation, sustainability.

EL POTENCIAL TURÍSTICO DE LOS CONJUNTOS HISTÓRICOS, PEQUEÑOS


MUNICIPIOS Y VILLAS. FACTORES DE INTERÉS PARA EL ESTUDIO DE SU POTENCIAL
TURÍSTICO

1. INTRODUCCIÓN. TURISMO Y CIUDADES HISTÓRICAS

El Turismo es una de las actividades económicas más dinámicas, capaz de vincular a


amplios sectores de producción y crear un efecto multiplicador cuyos beneficios redunden de
modo inmediato en el destino a través de efectos globales, que afecten a las estrategias de
la planificación; efectos parciales, que beneficien el desarrollo de subsectores, la creación de
empleo, los usos del suelo y en el desarrollo regional en general; así como unos efectos
externos con la influencia en la sociedad y el consumo (Lloret, 2007).

El turismo cada vez es más apreciado como una elemento positivo para la conservación de
la cultura y de la naturaleza porque puede captar los aspectos económicos del patrimonio y
aprovecharlos para comercialización turística generando una corriente de doble sentido que

1634
atraiga visitantes, los cuales generen fondos que a su vez redunden en la conservación del
patrimonio visitado. Este efecto de ida y vuelta es esencial para muchas economías
nacionales y regionales y puede ser un importante factor de desarrollo cuando se gestiona
adecuadamente; así, la carta internacional sobre turismo cultural (1999) nos dice que el
turismo es uno de los medios más importantes para el intercambio cultural, pues ofrece
experiencias personales que nos hacen empatizar con nuestro pasado desde nuestro modo
de vida actual y descubrir y convivir con otras sociedades.

A partir de esta idea, las ciudades históricas, por su peculiar paisaje y ambiente, se están
convirtiendo en los puntos de mira de los planificadores del turismo que han descubierto su
potencialidad como destino turístico y han pasado a convertirse en pieza clave para el
desarrollo del turismo cultural por su singularidad y riqueza artística.

Además, por su idiosincrasia, esta tipología turística contribuye a la desestacionalización


pues no es necesario estar de vacaciones ni disponer de muchos días libres para realizar el
viaje.

A lo largo de esta comunicación, vamos a aludir reiteradamente al concepto ―conjunto


histórico‖. La legislación estatal española, asì como la de Galicia, otorga esta denominación a
―la agrupación de bienes inmuebles que forman una unidad de asentamiento, continua o
dispersa, condicionada por una estructura física representativa de la evolución de una
comunidad humana por ser testimonio de su cultura o constituir un valor de uso y disfrute
para la colectividad‖; asimismo, la legislación estatal aumenta la definición a ―cualquier
núcleo individualizado de inmuebles comprendidos en una unidad superior de población que
reúna esas mismas caracterìsticas y pueda ser claramente delimitado‖433.

La planificación de un conjunto histórico se debe formular a través de estrategias integrales


de ciudad, acciones de marketing territorial que garanticen que las acciones que se afronten
sean viables a largo plazo, que incluyan a todos los agentes (administración, empresa y
población local) y que impliquen tanto al lugar seleccionado como a su entorno; la puesta en
práctica debe ofrecer soluciones integrales que contribuyan a la dinamización del lugar, que
mejores su posición competitiva y su ámbito de influencia y favorezcan a la población local.

433
Artículo 15.3 de la Ley 16/1985 de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español y artículo 8.1.b de la Ley
8/1995 de 30 de octubre, del Patrimonio Cultural de Galicia.

1635
Para su puesta en práctica, se requiere de un equipo multidisciplinar de técnicos que puedan
hacerle frente problemas urbanísticos, sociales, económicos o estéticos e impedir, en la
media de lo posible, la generación de impactos negativos.

El historiador del arte, así como otros profesionales vinculados a través de diferentes
disciplinas con el patrimonio cultural y su acrecentamiento, son los técnicos capaces de
estudiar el potencial del patrimonio como paisaje cultural y como producto turístico así como
analizar el posible impacto que puedan causarle las visitas y planificar acciones de puesta en
valor, rehabilitación y nuevos usos para los espacios y edificios históricos. Además, puede
aportar un punto de vista que permita desarrollar visitas a la ciudad histórica basadas en la
visión estética de la misma.

El turismo cultural, que actualmente vemos como novedad, en realidad, es la tipología


turística más antigua que se conoce pues su precursor fue el Gran Tour europeo que
aparece en los siglos XVIII y XIX, realizado por la aristocracia inglesa con motivación cultural
y, aunque no era un tour dirigido exclusivamente a las ciudades, fue en ellas donde alcanzó
su máxima importancia.

Aunque existen muchas definiciones de turismo cultural, probablemente la más utilizada sea
la que se ofreció en la VI Conferencia Iberoamericana de Ministros de Cultura (Roldán, 2003)
donde se dijo que ―el turismo cultural es una forma de turismo donde la cultura, en su
materialidad o en su inmaterialidad (costumbres, tradiciones…) es el factor principal de
atracción y el objetivo primero de un viaje‖.

Así, un turista cultural empieza a viajar desde el momento que, en origen, piensa en su viaje
pues elige cuidadosamente el lugar que quiere visitar en función de sus características
patrimoniales y su oferta cultural, es en este punto donde el uso de las nuevas tecnologías y
de Internet adquiere un papel decisivo por lo que, en las estrategias de planificación turística,
se debe tener en cuenta que cualquier modo de promoción debe reflejarse de modo atractivo
en la Red, también son necesarias campañas de sensibilización y formación al mundo
empresarial encaminadas hacia las nuevas tecnologías para que las empresas turísticas
puedan disponer de formas de reserva on-line y de la posibilidad de establecer relaciones
virtuales entre ellas. Así, no sólo se lograrán nuevas formas de comunicación con el cliente y

1636
entre empresarios sino que dicha comunicación se podría hacer a través de redes sociales,
teléfonos móviles y páginas web.

En la actualidad, el turismo cultural, en España, es un segmento en ascenso al que se


vinculan un bajo grado de estacionalidad y un gasto turístico superior a la media; los turistas
culturales son quienes realizan un gasto turístico más elevado, lo que según Egatur, supuso
en 2009, el 59,6% del total efectuado en 2008 (Egatur, 2008).

El perfil del turista cultural se ubica en un tramo de edades comprendido entre los 25 y 44
años que opta en más del 70% de las ocasiones por un establecimiento hotelero, acude
generalmente sin paquete turístico y recurre a Internet como medio de información y compra
de algún servicio turístico vinculado a su estancia; la duración de su estancia se sitúa entre 4
y 7 noches aunque cada vez se aprecia más la consolidación del ―city break‖, que supone
estancias inferiores a 4 noches (Turespaña, 2007).

El turismo cobra especial importancia como eje estratégico de las políticas de ordenación
urbana que deben proponer, a la vez, una oferta competitiva destinada a satisfacer las
expectativas de los visitantes y una contribución positiva al desarrollo de la ciudad y al
bienestar de sus habitantes, o dicho de otra manera, a la coordinación del desarrollo
económico y urbano con el fin de ofrecer una experiencia única al visitante y posibilidades
económicas y sociales a la población residente.

Así, la afluencia de visitantes es percibida como una fuente de ingresos por los gobiernos
locales (Troitiño, 2003), lo que puede dar lugar a tomar decisiones pensando únicamente en
el impacto económico pero sin la sensibilidad que requiere la planificación de un centro
histórico donde, una presión es excesiva, genera unos impactos negativos que pueden
generar la destrucción del patrimonio, el principal referente de la ciudad histórica. No
debemos olvidar que una ciudad histórica ya tiene problemas debidos a su configuración
espacial singular y una estructura urbanística que, limitada, impone fuertes restricciones,
especialmente en relación con las acciones de accesibilidad y rehabilitación de los
inmuebles.

Una ciudad y un centro histórico debe ser capaz de soportar las diferentes funciones que le
son propias pues sus gestores no sólo deben pensar en la ciudad histórica como lugar

1637
receptor de turistas sino que deben convivir con las funciones habituales de la ciudad como
las zonas de compras, funciones administrativas y culturales o desarrollo de negocios,
entendiéndose la ciudad como un contenedor integral en el que cada actividad se puede
desarrollar de modo independiente a la vez que incluido en el resto de las funciones
habituales sin que, en ningún caso, la presión turística sobrepase los límites tolerables.

Estas condiciones pueden hacer la vida muy difícil a la población local que, cansada de
problemas de la más diversa índole, decide abandonar la ciudad, lo que conlleva a la
pérdida de población y a la banalización del destino, mayoritariamente ocupado por turistas.

Para analizar la capacidad de carga turística debemos tener en cuenta que ésta no sólo se
produce por el excesivo número de visitantes; en los conjuntos históricos, es tan interesante
como lo anterior estudiar la capacidad de acogida medioambiental pues los recursos
culturales son frágiles e irremplazables.

Así, los problemas específicos de los centros históricos deben resolverse desde la óptica de
la población residente pues la coincidencia que se da entre la experiencia turística y el
territorio en el que se desarrolla hace que la población local adquiera un importante papel,
determinante en el éxito de un destino; la calidad de la interacción entre residentes y
visitantes tanto puede generar conflictos como convertirse en un valor añadido a la
experiencia turística.

Es importante que la población local vea al turismo como motor económico pues impulsa a
los residentes al fomento del mismo, a la participación en iniciativas de promoción y a la
generación de simpatías hacia los visitantes, lo que conlleva un aumento de la imagen
hospitalaria de que debe gozar el turismo.

Así, el destino se dinamiza, vinculado al funcionamiento del comercio o los servicios, de


importancia fundamental en los conjuntos históricos, medidas que aseguran su vida. La
última palabra en la conservación y mantenimiento de un destino lo tienen sus residentes.

Por eso, en la planificación del turismo de una ciudad histórica y las políticas de
sostenibilidad deben tenerse especialmente en cuenta a la población local y valorar la
preservación y conservación del patrimonio frente a acciones de promoción que, aunque

1638
puedan ser más rentables económicamente, a la larga redunden en la pérdida de calidad de
la experiencia turística y al deterioro del destino.

2. LA CONTRIBUCIÓN DEL TURISMO A LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO

La carta internacional sobre turismo cultural dice que ―la interacción entre los recursos o
valores del patrimonio y el turismo es dinámica y está en continuo cambio, generando para
ambos oportunidades y desafíos así como potenciales situaciones conflictivas. Los proyectos
turísticos, sus actividades y su desarrollo, deberían conseguir resultados positivos y
minimizar los impactos negativos para el patrimonio‖.

Por eso, el turismo cultural debe ayudar a la conservación y rehabilitación del patrimonio,
debe facilitar su comprensión e interpretación a los turistas y contribuir a la dinamización
económica del destino pues la conservación de los recursos patrimoniales y su proceso de
transformación en productos turísticos debe ser un revulsivo que fije población en una región
y puede fomentar la regeneración de áreas degradadas, la recuperación de barrios, la mejora
de la señalización y la rehabilitación urbana como proyecto global.

Para que esto se consiga, el mercado turístico necesita de los recursos del patrimonio con el
fin de desarrollar nuevos productos turísticos y comercializarlos para que reviertan en la
conservación y mejora del patrimonio y en la calidad de vida de la población local.

Es sumamente importante, a la hora de planificar el turismo en un destino, conocer la


diferencia entre recurso y producto pues el primero no es válido por sí mismo sino por su
capacidad de modificación y actualización para satisfacer las necesidades de los visitantes.

Así, partimos de unos recursos patrimoniales con posible uso turístico, a los que la
Organización Mundial del Turismo denomina como ―Patrimonio Turìstico‖ y define como el
conjunto potencial de bienes materiales o inmateriales a disposición del hombre y que
pueden utilizarse, mediante un proceso de transformación para la satisfacción de sus
necesidades turísticas.

Definimos ―recursos turìsticos‖ como los bienes o actividades que pueden motivar un interés
turístico, los cuales, si pasan por un proceso de puesta en valor, pueden comercializarse con
fines turìsticos convirtiéndose en ―productos turìsticos‖.

1639
En todo caso, para cualquier acción de recuperación del patrimonio, como fase previa se
debe llevar a cabo un proceso de investigación, inventario, catálogo y elección de los bienes
patrimoniales adecuados para su aprovechamiento turístico.

En este sentido, Prats (1998), habla de ―activación patrimonial‖, que define como el hecho de
escoger determinados referentes que destaquen en función de su significado, de la
importancia que se les otorgue, de la interrelación entre ellos y de su contexto y proceder a
un proceso de selección en el que los agentes sociales juegan un papel decisivo; por eso, la
activación de repertorios patrimoniales está sujeta a un juego de competitividad que corre el
riesgo de primar el consumo más que la calidad de los elementos elegidos.

Así, se pueden dar casos de reutilización de patrimonio que carece de mantenimiento porque
a la larga no ha sido rentable. Ocurre muy a menudo con museos locales, en cuya puesta en
valor se invierten muchos esfuerzos económicos pero que, posteriormente, se mantienen
cerrados por falta de dotación cultural o de presupuesto para recursos humanos.

Consideramos que este es el mayor peligro en el que puede verse inmerso el patrimonio
cultural con usos turísticos, que los gestores no sepan valorar la categoría artística, histórica
o identitaria de los bienes elegidos y se valore una imagen externa, vacía de contenido.

En esa línea, la carta internacional sobre turismo cultural nos habla de ―los sitios con
Patrimonio‖, lo que nos lleva a la consideración de un destino cultural en su totalidad y nos
aleja de la consideración de la utilización de un bien cultural en solitario; esta concepción del
patrimonio no obliga a una selección del mismo, evitando los mencionados problemas a los
que puede llevar una desafortunada elección de elementos o a una competitividad agresiva
del patrimonio y, al mismo tiempo, puede dar lugar a la creación de regiones turísticas.

Por eso, la carta otorga valor intrínseco a dichos lugares por constituir la base de la
diversidad cultural; asimismo, insta a que deben ser componentes esenciales en el desarrollo
de las políticas sociales, económicas, políticas, culturales y turísticas.

Así, la consideración de sitios con patrimonio como un conjunto integral, como destino único,
es especialmente interesante en la planificación turística pues otorga singularidad a un
destino y es el principal elemento diferenciador; asimismo, en función de la puesta en valor o
la flexibilidad en los nuevos usos del mismo se puede redefinir el interés turístico de una
1640
región, ofreciendo nuevas oportunidades de articulación del territorio, la elección de nuevos
elementos del patrimonio para uso turístico y nuevas opciones de comercialización,
cuestiones de vital importancia, sobre todo, en los destinos maduros.

Como elemento que añada valor al destino, debe diseñarse una oferta turística
complementaria, asociada al patrimonio que puede ser inventada para consumo turístico
(Cebrián, 2001) o reelaborada a partir de las tradiciones propias del lugar, como leyendas,
música, etc. y así, aunar patrimonio tangible e intangible, contribuyendo de modo simultáneo
a la salvaguarda de ambos. Las estrategias que se diseñen deben combinar ambas ofertas y
construir y mantener entornos sostenibles que hagan posible la interactuación entre
residentes y visitantes para ofrecer un entorno patrimonial vivo y una experiencia turística
satisfactoria.

2.1. Paisaje cultural

El turista compra en origen un viaje pero en realidad, lo que está comprando es una idea
pues no olvidemos que el turismo es un producto que se consume sólo cuando se llega al
destino; así, lo que atrae al visitante es la imagen que genera el lugar, una abstracción que,
en la mayoría de los casos, se basa en información no turística del destino y en las
percepciones personales del potencial visitante.

Esta distinción parte de Gunn (1998), que distingue entre ―imagen orgánica‖, la basada en
fuentes no comerciales y la ―imagen inducida‖, que se fundamenta en fuentes de información
turística; la reflexión que debe hacer el planificador turístico al respecto es que la imagen que
emite un lugar turístico puede escaparse del control del marketing turístico y ser percibido de
modo completamente diferente al que se pretende vender, por lo que las estrategias de
promoción deben ser cuidadosamente diseñadas.

La búsqueda del disfrute del paisaje está en el fondo de toda experiencia turística dirigida
hacia el patrimonio cultural. Por fortuna, los legisladores lo han sabido ver y han redactado
normas que otorgan nueva categoría al paisaje: el paisaje cultural (Consejo de Europa,

1641
2000), representado por ―los trabajos combinados de la naturaleza y el hombre‖. Ha otorgado
al paisaje interés general, definiendo una nueva categorìa de patrimonio cultural, la de ―bien
de interés paisajìstico‖ (Cortina, 2009) donde las concepciones clásicas de patrimonio
natural, material e inmaterial se unen. Así, el concepto de paisaje que tradicionalmente se ha
relacionado con la naturaleza se enriquece y protege como el resto del patrimonio cultural de
modo que pueda ser incorporado a las estrategias de dinamización local, especialmente las
de planificación y promoción turística.

Así, concebimos el paisaje cultural como un concepto dinámico que une naturaleza, arte y
percepción individual y constituye un recurso singular, diferenciado y punto de interés de una
demanda en aumento para la cual, por supuesto, debe existir una oferta adecuada.

En la definición de paisaje cultural creemos interesante resaltar la valoración de las


perspectivas singulares que puede otorgar el patrimonio, diferentes maneras de verlo que se
pueden convertir en un interesante producto turístico; también del cielo, concepto que ha
llegado de la mano de los astrónomos y que debemos considerar como parte del paisaje
nocturno de la ciudad, que constituyen sensaciones novedosas

Así, el visitante descubre un todo cultural que engloba tanto el conjunto edificado como su
entorno y que nos ofrece nuevos modos de ver el paisaje y, por lo tanto, nuevas experiencias
convirtiéndose en un concepto dinámico que varía según la manera que tengamos de
percibirlo.

Podemos concluir que el mayor atractivo de los paisajes culturales no es el paisaje en sí


mismo, sino la manera de verlos, resaltando la relación entre los seres humanos, la historia y
la naturaleza (Aguiló, 2003); un todo formado por el territorio con sus modificaciones y
nuestras percepciones personales, bajo la influencia de la cultura y la época (Cuíñas, 2003).

En esta percepción subjetiva e integral del paisaje, el turismo juega un papel fundamental al
tener la posibilidad de crear productos innovadores que otorguen valor añadido a los paisajes
vinculados al patrimonio histórico-artístico.

2.2. Herramientas de evaluación

1642
Con todo, siempre debe estar presente que los destinos patrimoniales son especialmente
frágiles, por lo que su cuidado de impactos negativos debe tomarse muy en serio; así,
probablemente la mejor forma de que los turistas valoren el lugar visitado es a través de la
identificación con el mismo, es aquí donde juegan especial importancia las acciones de
interpretación del patrimonio.

La interpretación es un instrumento de gestión y comunicación, cada vez más interactivo, de


relaciona la sociedad con el patrimonio, un modelo de comunicación con el público que
pretende transmitir un mensaje que impacte y que trascienda a la visita (Martín, 2006). De
este modo, el vínculo que se establece entre el lugar visitado y el visitante es mucho más
estrecho pues el significado e imagen del lugar han llegado al turista de modo más efectivo,
desarrollando una conciencia más acusada, por lo tanto, la visita es más satisfactoria y
respetuosa.

Además, debe desarrollarse un sistema de indicadores que sea capaz de medir los impactos
que produce el turismo en el conjunto histórico, a partir de los cuales podamos definir
propuestas de actuación y resolver problemas. Si la ciudad histórica recibe grandes flujos
turísticos, creemos que el sistema de indicadores debe reflejar tanto el estado de
conservación como los efectos de la presión turística.

Pueden ser desarrollados según la base propuesta en la Reunión de Expertos de Patrimonio


Mundial de UNESCO en la Colonia del Sacramento (Uruguay, 1998): indicadores territoriales,
urbanos, arquitectónicos, ambientales-paisajísticos, sociales y culturales aunque esta
clasificación no es única ni cerrada e incluso se puede reorganizar en función de la
codificación clásica de indicadores según condiciones de presión, estado y respuesta.

Así, sólo sería necesario agrupar los indicadores que reflejen impactos directos o indirectos
sobre el medio y tendremos los indicadores de presión; los que reflejen el estado de los
recursos naturales en momentos determinados y tendremos los indicadores de estado y, por
último, los que respondan al grado de adaptación de la población y tendremos los
indicadores de respuesta.

También se puede reorganizar en función de los indicadores cuantitativos y cualitativos,


pudiéndose realizar encuestas que engloben a varios de estos últimos.

1643
3. PEQUEÑOS MUNICIPIOS Y VILLAS HISTÓRICOS. FACTORES DE INTERÉS PARA
SU POTENCIALIDAD TURÍSTICA

Los conjuntos históricos de menor tamaño tienes características especiales que conviene
resaltar (Becerra, 1999). Su tamaño, prácticamente coincide con la totalidad del núcleo
urbano y, por lo tanto, sus valores paisajísticos son los del conjunto; han tenido poco
desarrollo urbano y su patrimonio construido abarca abarcan, desde la arquitectura popular,
en los más pequeños, a inmuebles de relevancia en los de tamaño mediano así como, en
todo caso, gran calidad del ambiente urbano.

El pequeño tamaño hace necesaria una especial armonización entre rehabilitación y paisaje
pues es éste el que genera la imagen diferenciada, reconocible y estrechamente vinculada
con el lugar y, por lo tanto, es creador de identidad.

Así, los modelos de desarrollo turístico que se desarrollen deben basarse en el estudio de
relaciones entre los recursos turísticos del área. Se trata de integrar turísticamente al
conjunto histórico en la región que lo contiene, un diseño que obligue a distintos gestores a
buscar soluciones aplicables a la totalidad de la región. La conclusión debe ser el éxito para
la región en su totalidad.

Una región formada por recursos turísticos complementarios vinculados a todos los
segmentos turísticos. Las sinergias que seamos capaces de promover con todos los
elementos que configuran dichos destinos van a ser fundamentales en el éxito de los
mismos.

La cooperación en acciones turísticas comunes facilitaría la promoción, la ordenación de los


flujos de visitantes, la implantación de una señalización común, la coordinación de los
servicios de información y la creación de centros de interpretación de toda la región; además,
evitaría la repetición de productos turísticos en los distintos municipios y ayudaría a que los
visitantes tengan una imagen concreta de la comarca, asociada a un punto en el mapa en el
que el centro está ocupado por un conjunto histórico; se trata de la utilización de las redes de
infraestructuras existentes y los focos centrales de atracción turística.

1644
Proponemos una metodología para la planificación turística de un conjunto histórico basado
en la percepción. Así, debemos considerar la mirada subjetiva del visitante que, como ya
hemos comentado, llega al destino con una imagen del mismo generada a partir de lo que ha
oído o leído del lugar.

Para esta mirada al conjunto histórico debemos considerar que su potencialidad se compone
de su atractivo paisajístico y su capacidad de adaptación al turismo, especialmente su
trazado viario.

Así, consideramos las tipologías arquitectónicas, sus elementos singulares, las perspectivas
y si existen hitos, pues, en este caso, debe llevarse a cabo una estrategia específica para
ese lugar, con el fin de aliviar la presión turística que sobre el patrimonio pueda causar la
importancia del hito.

También se deben diseñar actividades turísticas para la noche y así ofrecer la oportunidad de
que los visitantes obtengan una visión completamente diferente del conjunto histórico.

Además, para la adaptación al turismo es fundamental un estudio de su accesibilidad tanto


interna como externa, o sea, cómo se puede llegar al conjunto histórico, las vías de
comunicación y los medios de trasporte (externa) y la configuración de la trama urbana
(interna).

El comportamiento de los visitantes también puede estar condicionado por otros aspectos
que influyen negativamente como unos malos accesos, un volumen de tráfico excesivo, las
malas infraestructuras o la deficiente señalización; o pueden influir positivamente como la
hospitalidad de los residentes, el clima amable, la fácil circulación de los visitantes o la
calidad de los servicios.

3.1. Ejemplos

Para un estudio de la percepción basado en hitos arquitectónicos, en Galicia contamos con el


claro ejemplo de la Catedral de Santiago, meta final de los peregrinos que recorren el
1645
Camino de Santiago y monumento más visitado de la comunidad autónoma. Así, podemos
encontrar largas colas en su entorno mientras en el resto de la ciudad prácticamente no hay
turistas (Ilustración 1). Es el caso más claro de que es necesaria una imbricación del turismo
de la ciudad con el de su entorno pues, habitualmente, los visitantes se van de la ciudad sin
conocer otros productos turísticos cercanos o inmediatos tan interesantes como la Catedral.

Ilustración 1. Peregrinos entrando por la Puerta Santa de la Catedral de Santiago

(Foto: A. Mesía, mayo 2010)

Un caso completamente diferente lo encontramos en Combarro (Pontevedra), el pueblo


marinero mejor conservado de Galicia y cuyo interés radica en sus tipologías arquitectónicas
vinculadas a la vida marinera (Ilustración 2); en este lugar, los turistas pasean por todo el
conjunto histórico sin que ningún punto específico soporte una alta tasa de presión turística.

1646
Ilustración 2. Combarro (Foto: A. Mesía, agosto 2008)

En cuanto a perspectivas de gran valor, acudimos al Monte de Santa Tecla (Pontevedra),


que alberga un importante yacimiento arqueológico, el Castro de Santa Tecla, así como una
ermita, un museo, un viacrucis, etc. a los que se puede llegar en coche o a través de una ruta
de senderismo. Lo consideramos como uno de los paisajes culturales más interesantes de
Galicia (Ilustración 3).

Ilustración 3. Monte de Santa Tecla (Foto: www.aguarda.es)

Por último, ofrecemos una visión diurna y nocturna de la Muralla Romana de Lugo, declarada
Patrimonio de la Humanidad en el año 2000. La cuidada iluminación de los inmuebles junto a

1647
la natural oscuridad de la noche otorgan una percepción novedosa de los mismos,
potenciando su grandiosidad y una sensación de misterio que inmiscuye al visitante en el
devenir histórico de los monumentos; por el contrario, las imágenes diurnas nos permiten
apreciarlos en todo su detalle y se convierten en la imagen turística por excelencia de los
mismos.

Ilustración 4. Muralla romana de Lugo

(Fotos: www.lugoturismo.com, izq; www.turgalicia.es, drcha)

4. CONCLUSIONES

El patrimonio de las ciudades ofrece un enorme poder de atracción sobre el turismo mientras
que éste se reafirma como una de las vías más eficaces para contribuir a la conservación y
utilización para nuevos usos del patrimonio.

Los lugares con patrimonio deben ser gestionados con sensibilidad y continua evaluación de
su estado de conservación y de la presión que ejerce el turismo con el fin de mantener un
turismo sostenible que haga agradable la vida a los residentes y redunde en la mejora de la
calidad de la experiencia turística al visitante.

Los residentes en el conjunto histórico son conscientes del potencial turístico de su lugar de
residencia, aprecian y cuidan su patrimonio y habitualmente están dispuestos a colaborar en
cualquier acción planificadora para el conjunto histórico.

1648
5. BIBLIOGRAFÍA

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1649
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-
-

El top ten de la cultura. Reflexionando con adolescentes y


niños en torno a un inventario de patrimonio cultural sus usos
y conservación

Eréndira Muñoz Aréyzaga

Resumen

Hasta hace varias décadas de manera hegemónica y casi unilateral el estadohabía


construido su versión de patrimonio cultural mediante una selección de determinados

1650
elementos culturales otorgándoles sentido a través del tiempo mediante diversas
instituciones que han vertido recursos económicos y discursos para conservarlos y
difundirlos. Pero poco se sabe de la perspectiva de las personas que habitan lugares
considerados patrimonio cultural y que además producen día a día un patrimonio vivo e
intangible.

Mi interés es exponer mi acercamiento a una población cuya finalidad fue comprender el


inventario de elementos culturales que han decidido valorar como patrimonio cultural
trabajando en conjunto aún sin el apoyo de las instituciones gubernamentales
resguardándolo y transmitiéndolo oralmente de generación en generación.

Abstract

Herein I present my exploration in a community which propose was to understand the


inventory of cultural elements that they has decided appreciate as cultural heritage. The
community work together even without the support of official institutions, and they transmit
generation by generation.

patrimonio cultural, turismo, inventarios

Palabras clave

Keywords

Cultural heritage, tourism,

I ¿Cuál es mi patrimonio cultural?

1651
La necesidad de realizar un inventario de la voz de la comunidad, comprender y
reflexionar en sus estrategias de conservación partió de mi observación de que a pesar
de llevarse a cabo un programa de turismo cultural de manera participativa me parecía
que en realidad la participación de la ciudadanía no había tenido suficiente impacto. De
esta forma me di a la tarea de construir un inventario de patrimonio cultural desde las
voces de los ciudadanos así tomé las perspectivas de adultos, niños y adolescentes. En
el primer caso recurrí a la aplicación de un cuestionario, entrevistas y observación directa.
Para acercarme a los niños y adolescentes realicé talleres en primarias y secundarias en
donde pude indagar porqué estos elementos se convertían en su patrimonio. Esto me
permitió reflexionar además las problemáticas a las que se enfrenta la comunidad para
lograr la obtención de recursos para la conservación y difusión de aquello que consideran
patrimonio cultural.

Para el caso de los adultos recurrí a la aplicación de un Cuestionario sobre Patrimonio


Cultural realizado a habitantes de entre 15 y 70 años de edad. Para acercarme a los
niños y adolescentes realicé una serie de talleres en primarias y secundarias. En total se
contaron con 252 participantes.

El análisis del cuestionario y los talleres me permitieron establecer un repertorio


diagnóstico de los elementos culturales considerados por los locales como patrimonio
cultural del cual partir para responderme el porqué estos se convertían en su patrimonio

II. La construcción social del patrimonio cultural de Malinalco. La perspectiva de los


adultos

El Cuestionario sobre patrimonio cultural de Malinalco está integrado por 30 preguntas, la


mayoría de ellas abiertas. Se aplicó a 70 habitantes de la cabecera municipal de
Malinalco de entre 15 y 70 años de edad que representa al 1.1% de su población total.

De los 70 encuestados, 44 son mujeres, cifra que representa el 63% del total de
encuestados, y 26 son hombres, 37% del total de los encuestados. Se buscó que la

1652
mayoría de los participantes fueran originarios de Malinalco y de hecho la mayoría de
ellos han habitado toda su vida en este espacio y en algunos casos han cambiado su
lugar de residencia de un barrio a otro o de una localidad de Malinalco a otra cuando
contraen matrimonio. Sólo 7 (10%) provienen de otros lugares como Morelos, Oaxaca,
Hidalgo, DF y de otros municipios o lugares cercanos del Estado de México como Ocuilan
y Toluca.

Resulta interesante partir de la concepción que se construye de manera subjetiva sobre el


concepto de patrimonio cultural. El ejercicio permite observar la forma en la que los
locales han significado un concepto que ha sido ampliamente difundido en los círculos
académicos. Pero que ha sido popularizado en este espacio al circular de manera
cotidiana al plasmarse en las placas de las esquinas que conmemoran el hecho del
nombramiento de Malinalco como patrimonio cultural en la década de los setenta por el
Gobierno del Estado de México o al publicitarse su espacio cotidiano como un sitio donde
el patrimonio cultural se materializa de distintas formas, en la zona arqueológica, el
convento, las pinturas rupestres o el Museo Universitario Luis Mario Schneider (MULMS).

Si entendemos que la información de mayor circulación respecto al concepto de


patrimonio cultural se encuentra en el discurso que se utiliza en la promoción turística de
Malinalco los locales relacionan el concepto con el pasado, lo antiguo o histórico y estos
aspectos con lo valioso. Desde esta perspectiva, como lo muestran las respuestas de los
encuestados, el patrimonio cultural de Malinalco estaría conformado por vestigios
culturales como la zona arqueológica, el convento o las pinturas rupestres porque el
concepto se asocia también con la palabra herencia en el sentido legal de heredar bienes
materiales. Y esta tendencia también se observa cuando sólo algunos de los encuestados
relacionaron el concepto con recursos culturales no materializados como las tradiciones y
costumbres y que de hecho no son incluidos en estos folletos.

Cuando el concepto de patrimonio cultural se carga de sentido con referentes culturales


como la zona arqueológica, el convento, las capillas de los barrios las costumbres y
tradiciones representadas en las fiestas patronales, la fiesta del 6 de agosto del santo
patrón de Malinalco y los festejos de semana santa el concepto representa para los
locales la oferta turística del pueblo y sin estos elementos no habría que ofertar al turismo
y el pueblo perdería importancia como destinto turístico. Los encuestados se refieren a
1653
que sin esos elementos culturales ―no habrìa nada para el turismo‖, ‖perderìa su atractivo
para los turistas‖,‖es lo que da renombre al pueblo para que nos visiten‖, ―porque eso nos
mantiene‖,‖porque por eso vienen a visitarnos los turistas‖.

Pero también estos elementos culturales representan la ―esencia‖, ―la vida‖, ―lo que lo ha
caracterizado‖, ―lo que lo hace ser especial, diferente a otros‖, ―es lo que nos han dejado
nuestros antepasados‖, ―es nuestra historia‖, ―sin eso perderìamos todas nuestras
costumbres y tradiciones serìamos como cualquier otro lugar‖ y este entramado de
tradiciones, costumbres, historia son aspectos que se relacionan con la identidad. Resulta
interesante que sólo cuatro de los encuestados se refieren específicamente a la palabra
identidad y que sin estos elementos culturales la perderían. De manera que el concepto
de identidad no circula de manera cotidiana entre los locales pero sí se puede afirmar que
es a partir de determinados elementos culturales en donde esta identidad o esencia se
sustenta o se representa.

Estos indicios muestran cómo la construcción social que los locales interiorizan sobre el
patrimonio cultural no sólo del concepto sino del propio patrimonio está atravesada por la
imagen que el Estado y las instancias difusoras del turismo construyen de Malinalco. Pero
mirando de cerca las percepciones de los locales se puede establecer que no sólo es a
partir de estos elementos culturales materiales publicitados, de esta imagen de la
identidad que se recrea para el exterior, que se construye socialmente un patrimonio
cultural desde abajo y que hacia el interior otros elementos culturales representan de
manera más eficiente la identidad local.

Cuando los malinalquenses buscan marcar una diferencia frente a otros lo que hacen es
una selección de algunos elementos culturales que son utilizados como las señas de su
identidad. Y en el caso particular todo apunta a que ese otro frente al que los locales
buscan diferenciarse esta encarado por los grupos sociales que se han creado a partir de
los flujos turísticos, es decir, los turistas residenciales, los nuevos residentes y los
visitantes turísticos que se han convertido en la fuerza dominante del tejido social de
Malinalco.

Para indagar las redes de significados que los locales recrean en torno a los recursos
culturales de Malinalco y no perderme en el intento partí de un listado de elementos

1654
culturales que incluyera no sólo aquel patrimonio cultural construido desde arriba
promovido por el Estado y las instituciones difusoras del turismo y que sirven para
conformar una visión hacia el exterior de Malinalco sino aquellas prácticas culturales que
construidas desde abajo son relevantes para los locales.

La conformación de este inventario pudo hacerse a partir de mis observaciones en


campo, de una serie de entrevistas informales y formales y de la lectura de los folletos
turísticos de Malinalco realizados conjuntamente por el ayuntamiento y la Dirección
General de Turismo del Estado de México. El inventario guía incluyó 1) zona
arqueológica, 2) MULMS, 3) exconvento pinturas al fresco y la parroquia del Divino
Salvador, 4) fiestas patronales de cada barrio, 5) fiestas de semana santa y 6 de agosto,
6) pinturas rupestres y 7) capillas de los barrios. Esta selección pudo dejar fuera algunos
elementos culturales que desde la perspectiva de los locales representaran la identidad
local, pero la dinámica del cuestionario permitía que los locales agregaran otros
elementos.

Los elementos que pudieran agregarse a esta lista a partir del cuestionario están
relacionados con el contexto ecológico y motivaciones recreativas más que identitarias.
Se trata de sitios como Las Truchas que ha sido apropiado por los locales y al que asisten
para salir de la rutina y convivir con la familia y que también identifican como una
importante fuente de trabajo y espacios de contemplación como los miradores naturales
en la cima de los cerros.

Podrían agregarse también espacios cotidianos como la Casa de Cultura a la que los
locales asisten para contemplar exposiciones artísticas de jóvenes pintores locales
representativos de las más variadas escuelas artísticas. Pero de suma importancia resulta
que en la Casa de Cultura se desarrollan talleres y exposiciones dedicados a la talla en
madera sustentados en una tradición prehispánica. Ernesto quien se desempeña como
auxiliar en la Casa de Cultura, asì lo refiere, ―la talla en madera es algo que identifica a
Malinalco ancestralmente existía ya esa escuela de talla de madera, prueba de ello es el
huehuetl y el teponatzli, y son referencias que para nosotros nos inspiran mucho‖.

1655
II. El patrimonio cultural de Malinalco desde la perspectiva de los niños y
adolescentes. Talleres en primarias y secundarias.

Para conocer la perspectiva de los niños y adolescentes de Malinalco sobre patrimonio


cultural se realizaron una serie de talleres en dos primarias y dos secundarias de
Malinalco. Las primarias seleccionadas fueron la Demetrio Martínez, ubicada en el barrio
San Martín y la Miguel Hidalgo, ubicada en el barrio Santa María con el objetivo de
trabajar con niños de entre 8 y 9 años de edad que cursaran el 3er grado de primaria y
con niños de entre 11 y 12 años que cursaran el 6to grado. Sin embargo en la escuela
Demetrio Martínez sólo se pudo trabajar con el grupo de 3er grado. Participaron un total
de 46 niños de entre 8 y 9 años de edad de los cuales 21 son niños y 25 son niñas y de
11 a 12 años participaron 29, 17 niñas y 12 niños. (Gráfica 4.35)

Con el objetivo de trabajar con adolescentes de 14 a 15 años de edad y que cursaran el


3er grado de secundaria se eligieron dos instituciones participantes: la secundaria José
María Morelos y Pavón, ubicada en el barrio Santa María y la Ignacio García Téllez sita
en el barrio San Martín. En total se trabajaron con 107 alumnos de secundaria, 65
mujeres y 42 hombres. (Gráfica 4.35)

García Téllez 51

Morelos y 56
Pavón 8 a 9 años
11 a 12 años
Miguel Hidalgo 27 29
14 a 15años

Demetrio 19
Martínez

0 10 20 30 40 50 60

Gráfica 4. 35 Participantes en Talleres

1656
De 8 a 9 años.

El objetivo general de este taller fue integrar una interpretación del patrimonio cultural de
Malinalco desde la perspectiva de los niños, es decir, se integró una lista de los
elementos culturales cuya importancia social los haga concebirse como patrimonio.

Los niños en este grupo de edad se encuentran cursando el tercer grado de primaria.
El programa escolar se propone en uno de sus apartados esbozar el concepto de
patrimonio cultural y relacionarlo con la identidad territorial del Estado de México. El
concepto que se maneja en el libro de texto de 3er grado Estado de México. Historia y
Geografía se relaciona con manifestaciones culturales tangibles como ―las zonas
arqueológicas, las iglesias, las pinturas murales y esculturas, así como los códices, los
libros, (...) y las leyendas y todas las manifestaciones artìsticas‖ (Martìnez, Torres y
Quiroga, 2000:150) y con elementos intangibles como la lengua, la historia oral, las
costumbres y tradiciones.

En las lecciones correspondientes a este tema el patrimonio cultural se ejemplifica con la


zona arqueológica de Malinalco y con el exconvento agustino del Divino Salvador
(Ibid.:151) A partir de la información de los profesores se supo que los niños aún no
trabajaban con esta parte del programa. De esta forma la dinámica del taller consistió en
establecer el concepto de patrimonio cultural en su sentido más amplio, en los términos
que maneja el libro de texto del grado, pero se relacionó con la identidad del municipio.

Después de la explicación se pidió a los niños que pensaran en alguno de los recursos
culturales que se insertan en su espacio cotidiano y eligieran el que consideraran más
importante o con el que se identificaran más y que la representaran en un dibujo
indicando su nombre, el barrio o colonia en la que habitan y que escribieran el título de lo
que estaban dibujando. A pesar de estas solicitudes la mayoría de los niños solamente
escribió su nombre y el título de su dibujo.

El 26% dibujó la zona arqueológica siendo la más representativa, el 24% representó las
capillas, el 15% representó el convento, el 11% dibujó la capilla de San Martín, el 9%
dibujó el convento y paisajes naturales, el 7% representó las fiestas patronales y con
menor frecuencia se dibujaron el día de las cruces, relacionada con los festejos de la

1657
Santa Cruz, el centro de Malinalco, el Cerro de las tres cruces y las canchas de futbol.
Cabe decir que a pesar de la dificultad de representar las tradiciones se dio la posibilidad
a los niños de que escribieran en vez de dibujar, aún así hicieron el esfuerzo de
representarlo gráficamente y se dibujaron las fiestas patronales y el Día de las cruces.

Los dibujos del convento en su mayoría son tan detallados que presentan la leyenda
escrita en la fachada de la iglesia ―Salva a tu pueblo Señor‖ o en el caso de las capillas
presentan el reloj que acompaña a una de sus torres, así como el campanario o en el
caso de la capilla de Santa Marìa presentan la leyenda ―Viva la virgen Marìa‖ que se
localiza en el arco de entrada. Todos estos detalles contrastan con los dibujos de la zona
arqueológica que en su mayoría no se asemejan a la de Malinalco pero presentan figuras
piramidales escalonadas. Lo que dibujan es un imaginario que circula en torno a zonas
arqueológicas y no precisamente la de Malinalco. Sólo un dibujo presenta en detalle la
techumbre colocada para proteger el Cuauhcalli de la zona arqueológica. Esto puede dar
cuenta de que en la cotidianidad los niños no visitan la zona arqueológica por lo que no
tienen referentes para detallar su dibujo a diferencia de los espacios religiosos que es
cotidiano visitar y de los que hay mayores referentes en su memoria.

Las temáticas dibujadas en cada una de las escuelas se distribuyen de distinta forma. Los
dibujos de los alumnos de la escuela Demetrio Martínez, ubicada en San Martín, se
relacionan con las prácticas religiosas e incluso las capillas representadas no son
genéricas sino son las de ese barrio o la de Santa María. A diferencia de los niños de la
primaria Miguel Hidalgo los de la Demetrio Martínez dibujaron las fiestas patronales en
donde se plasman además juegos de feria o el portal de la capilla adornada con arcos de
flores conocidas como portadas. Con ello podría concluirse que en la institución situada
en San Martín los elementos más importantes o con los que los niños más se identifican
son aquellos que se relacionan con las prácticas religiosas e incluso para ellos las fiestas
religiosas representan espacios de esparcimiento y convivencia con amigos y familiares.

Los niños de la escuela Miguel Hidalgo situada muy cerca del centro de Malinalco en el
barrio Santa María dibujaron a partes iguales la zona arqueológica y las capillas. En
segundo lugar dibujan el exconvento agustino y elementos naturales en donde se
aprecian ríos y vegetación como arbustos, árboles y flores acompañadas de fauna

1658
acuática como peces y tortugas, que aparentan ser espacios relacionados con el
esparcimiento.

1659
Dibujos realizado por los alumnos de las primarias

1660
Lo
ant
erio
r
me
per
mite
arg
um
Dibujos realizados por los alumnos de primaria ent
ar lo siguiente. Si consideramos que en este periodo del recorrido biográfico de los niños
la interacción con los padres es casi de manera permanente en el que se imparten los
valores y significados que se asignan al mundo que los rodea. En esta interacción padres-
hijos parece de suma importancia transmitir valores religiosos y culturales que sirven
como herramienta para significar y jerarquizar los espacios. Y de esta forma se otorga
mayor jerarquía a espacios como el convento y las capillas frente a otros como la zona
arqueológica, u otros como el MULMS o las pinturas rupestres que se encuentran
ausentes de las representaciones de los niños.

Resulta difícil argumentar que estas percepciones que los niños tienen ahora serán las
mismas en unos años cuando su interacción social se traslade a otro espacio físico o
cuando los conocimientos y creencias que adquieran del mundo a partir de su recorrido
biográfico tal vez sea otra, pero este sistema de creencias está interiorizado en los niños,
no es un núcleo duro pero sí puede ocupar en un futuro una dimensión del sujeto.
Permítaseme argumentar que en este traspaso de generación en generación en la que se
basa la transmisión de la cultura se da prioridad a heredar herramientas que hacen
comprensible el mundo religioso que se entrelaza de manera cotidiana en las prácticas
religiosas y los festejos religioso populares.

De 11 a 15 años

1661
De manera inicial se pretendió trabajar con dos grupos de sexto grado de primaria que
representaran al grupo de edad de 11 a 12 años de edad y cuatro grupos de tercero de
secundaria que representaran al grupo de edad de entre 14 y 15 años de edad. Se
trabajó con 107 alumnos del tercer grado de secundaria y sólo pudo atenderse a un grupo
de 29 alumnos de entre 11 y 12 años de edad inscritos en la primaria Miguel Hidalgo.

Los alumnos con estas características han aprendido de manera formal el concepto de
patrimonio cultural y cuentan en su haber con conocimientos generales sobre la historia
de Malinalco y, particularmente los del tercer grado de secundaria, conocen de manera
detallada las características arquitectónicas y estilísticas del exconvento agustino y la
zona arqueológica. Tomando en cuenta estas características la dinámica del taller
consistió en interactuar con los alumnos para comprender el concepto de patrimonio
cultural que ellos manejaban a partir del aprendizaje formal y en todo caso redondearlo
para relacionarlo con un patrimonio local y ampliarlo, ya que se identificó que los alumnos
lo relacionaban con los recursos naturales en el sentido de un patrimonio natural y que no
integraban elementos como la lengua, las costumbres y las tradiciones locales.

Se pidió a los alumnos que elaboraran un cuadro en donde colocaran en una columna los
recursos culturales históricos que ellos consideraban de relevancia para la comunidad o
que son el patrimonio cultural de Malinalco. En otra columna colocaron las costumbres y
tradiciones de mayor importancia para ellos y en la otra se pidió que colocaran aquellos
que consideraran más importantes de las dos columnas anteriores y que ellos
denominaron Top ten del patrimonio cultural de Malinalco.

Para conocer en qué radica la importancia de las fiestas religiosas desde su perspectiva
se pidió que expresaran su opinión al respecto. Finalmente para conocer las prácticas
asociadas a la zona arqueológica y al museo se pidió que explicaran porqué visitan estos
sitios. Los resultados de la primer columna se observan en la Gráfica 4.37. Los elementos
mencionados en primer lugar corresponden a los que han sido promocio-nados por el
Estado como patrimonio cultural y en el contexto escolar cobra sentido referirse a que son
representativos de la historia oficial de Malinalco, específicamente me refiero a la zona
arqueológica, pero también otros que difunden el propio ayuntamiento y la Dirección
General de Turismo estatal como oferta turística tal es el caso del MULMS.

1662
De manera secundaria se integran en este inventario elementos como las capillas, el
Cerro de las tres cruces, el Santuario de Chalma, el centro y los barrios. La frecuencia de
las menciones de estos elementos puede no corresponder al grado de importancia que
los participantes asignan a estos recursos sino al hecho de que la pregunta en el taller
limitó sus respuestas a un espacio temporal y los alumnos hicieron, en mayor medida,
uso de herramientas educativas para llenar los espacios de esta columna con el afán de
que correspondiera a un referente histórico y apelaron en menor medida a su experiencia
como habitantes de Malinalco.

Respecto al inventario de las tradiciones y costumbres las respuestas pueden clasificarse


en tres grupos. Las de mayor frecuencia se relacionan con festejos de corte religioso. De
este grupo la más mencionada es la semana santa seguida por las fiestas patronales que
tienen mayor representatividad numérica en las respuestas de los alumnos de la
secundaria Ignacio García Téllez, sita en San Martín.

El segundo grupo corresponde a festejos de origen no local ―inventados‖ recientemente,


como el día del niño, la madre o el día del padre, e incluso algunos mencionaron el recién
creado día de la familia. De estas fechas la más mencionada fue el día del niño,
relacionada en algunos casos con el grupo de edad encuestado y festejado en las
escuelas. El tercer grupo se relaciona con festejos cívicos como el 16 de septiembre, que
se asocia a una tradición local denominada simulacro en donde se representa de manera
simbólica la independencia de México donde un grupo de personas representan el papel
de los españoles y otros el de los indios y la batalla se desenvuelve utilizando frutas como
proyectiles.

El Sr. Raymundo me contó que esta representación se celebraba en todos los barrios y
localidades cercanas a la cabecera municipal. ―Se construìa una especie de castillo de
madera como de dos pisos. Abajo estaban... sólo se veían las vigas y arriba una tarima
donde se ponía a alguien que era el rey. Y abajo se empezaba a llenar de ―cuetes‖ hasta
que parecía que el castillo se quemaba y el rey tenía que saltar para no quemarse
entonces todos se van a las calles a corretearse. Unos eran los españoles, los ricos, y
otros los indios, los pobres, y se armaba lo bueno. Porque había que correrle para que no
te cayeran frutas, ciruelas, de todo‖. Sobre esta tradición se tienen registros que era
organizada por el propio ayuntamiento quien comisionaba a quienes representarían a los
1663
indios, a los españoles e incluso se formaban comisiones para proveer la fruta.
Actualmente se realiza en un espacio denominado de las cuatro calles y representa una
interacción entre jóvenes y adolescentes que tengan la capacidad física de superar las
corretizas. A pesar de que todo apunta a que se ejerce como una actividad
predominantemente lúdica a partir de lo cívico resulta interesante también el trasfondo
que tiene como diferenciación social ritualizada.

Los elementos culturales clasificados por orden de importancia se observan en la gráfica


4.39. El elemento de mayor importancia es la zona arqueológica sin embargo la mayoría
de los elementos culturales referidos se relacionan con las costumbres y tradiciones
locales siendo las más representativas la semana santa y las fiestas patronales.

Para poder responder a la preferencia por las costumbres y tradiciones sobre los
elementos históricos recurro a la gráfica 4.40, Anexo IV en donde los alumnos responden
a qué atribuyen la importancia de las fiestas de Malinalco. Para estos adolescentes las
fiestas religiosas representan espacios de convivencia, recreación e incluso espacios
para conocer gente nueva. Pero también reconocen que son prácticas heredadas de un
pasado remoto y sienten la responsabilidad de mantenerlas vigentes. Las fiestas también
sirven, desde su perspectiva, para mantener la unión entre barrios así como para
mantener unidos a los miembros de un barrio. Las fiestas también representan la
identidad de Malinalco y pueden servir también, desde su perspectiva, como oferta
turística.

La zona arqueológica de Malinalco a pesar de considerarse el elemento cultural


más importante no es visitado con frecuencia. La mayoría la visita para observar el
paisaje que puede apreciarse desde allí o por interesarse en la historia de Malinalco.
También es un sitio al que acuden en su tiempo libre y algunos van a cargarse de energía
en el equinoccio de primavera. Otros sólo acuden allí cuando son llevados por sus
escuelas. Cuando acudí el 21 de marzo a la zona arqueológica efectivamente estaba
llena de personas vestidas de blanco que realizaban rituales diversos para ―cargarse de
energìa‖, algunos incluso llevaban sus cristales de cuarzo para que fueran provistos de
energía positiva, pero en realidad no me tope con ningún malinalquense en esta
situación más bien trabajando. Sucede aquí que esta influencia del new age relacionada

1664
con el manejo de energía y el misticismo ha sido integrada al imaginario de los locales
aunque ellos no realicen estas prácticas.

Fue sumamente interesante para mí trabajar con este grupo de adolescentes que
empiezan el largo tránsito hacia la adultez. En Malinalco este tránsito es muy corto desde
los 17 o 18 años se convierten en padres. Las percepciones de los adolescentes
corresponden en cierta medida a las de los adultos explicadas en el apartado anterior. Su
tránsito biográfico se imprime cuando las fiestas religioso populares cobran importancia
para ellos por ser espacios de fiesta en el sentido amplio de interacción social y
convivencia. La dimensión religiosa de estas fiestas pasa a segundo término y en este
sentido cobran mayor importancia las fiestas patronales que se realizan en las capillas en
las que hasta este año se realizaban bailes populares amenizados con grupos musicales.
A las fiestas patronales a las que pude acudir los jóvenes participan activamente no sólo
como espectadores se disfrazan como personajes políticos, animales o personajes
salidos de películas norteamericanas de terror y se persiguen entre los unos a los otros.

Pero resulta de particular interés que en este tránsito biográfico ellos se sientan
responsables de transmitir a las futuras generaciones estas costumbres que perciben
como la tradición de Malinalco, la representación de la identidad y que sirve para vincular
el pasado con el presente. Sirvan estos comentarios para comprender mejor a que me
refiero ―es algo que nuestros antepasados nos dejaron y es nuestro deber seguir
heredándolo a las futuras generaciones‖, ―son nuestras tradiciones y nuestra
responsabilidad es de conservarlas‖, ―hay que conservar todo lo que se ha venido
cuidando desde hace mucho tiempo‖, ―son las tradiciones de nuestros antepasados y no
las hemos dejado perder porque después ya no serían importantes o un patrimonio
cultural‖, ―las fiestas representan nuestra identidad y ayudan a conservar las tradiciones‖.

La percepción de algunos adultos es que los jóvenes y adolescentes son de otra


generación valorada de manera negativa, de otra moral, que su ethos es otro. Como me
comenta Ernesto ―no aprecian la cultura del pueblo, no saben lo que es. Hay que
enseñarles la importancia de la cultura porque sino a lo mejor hasta llega el día en que se
pierde‖. Pero a partir de la interacción en el taller parece que esto no es asì, ellos han
interiorizado que seguir conservando las tradiciones es importante porque en ellas se
representa su identidad como malinalquenses. Y a diferencia de los adultos parecen
1665
apropiarse de espacios diversos como el MULMS al que asisten para realizar tareas, o
simplemente para disfrutar las exposiciones del museo. O las pinturas rupestres que
parecen aptas para convivir con los amigos.

Pero los adolescentes en efecto son de otra generación a la que imaginan los
adultos, son de una en la que el ethos del consumismo y el sentido de la individualidad
dirigen la vida. Y en el contexto particular el sentido de comunidad debe prevalecer para
poder mantener la maquinaria que se requiere para seguir cargando de sentido al
convento y las capillas a través de las fiestas religioso populares. Y por otro lado para los
adolescentes cuya cotidianidad se ha desenvuelto en el escenario del ethos del
consumismo el patrimonio cultural de Malinalco incluso podría integrarse por fiestas de
reciente invención como el día del niño, el día de la madre y el del padre o costumbres
generadas en el entorno global como acudir vestidos de blanco a la zona arqueológica en
el equinoccio de primavera parece apropiado para cargarse de energía.

barrios 2

centro 22

Santuario de Chalma 322

capillas 7 7 34

Miguel Hidalgo
Cerro de las tres
48 1
cruces Morelos y Pavón
García Téllez
convento 9 36 20

museo 5 30 30

pinturas rupestres 27 34 11

zona arqueológica 28 45 46

0 20 40 60 80 100 120

Gráfica 4. 37 Elementos culturales históricos importantes 1666


barrio 2
s
centr 22
o
Santuario de 322
Chalma
capilla 7 7 3
s 4
Cerro de las Miguel
4 1 Hidalgo
tres cruce Morelos y
8 Pavón
s García
conven 9 3 2 Téllez
to 6 0
muse 5 3 3
o 0 0
pinturas 2 3 1
rupestres 7 4 1
zona 2 4 4
arqueológica 8 5 6
0 2 4 6 8 10 12
0 0 0 0 0 0
Gráfica 4. 37 Elementos culturales históricos
importantes

1667
cruces de pericón 12

leyendas 1 4

equinoccio/ vestirse de blanco 3 8

12 de diciembre 6 5 2

danza de los apaches 2 8 6

otros (día del niño, madre, padre) 8 11


Miguel Hidalgo
Morelos y Pavón
16 de septiembre 2 19 10
García Téllez
posadas/navidad 10 17 9

6 de agosto 1 33 11

fiestas patronales 14 27 24

día de muertos 15 18 32

semana santa 24 41 24

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90

Gráfica 4. 38 Inventario de tradiciones y costumbres

Los inventarios resultan la mejor herramienta de los cuales partir para poder plantear
un programa cultural que pretenda apoyar el desarrollo económico de las comunidades
porque de ello depende su efectiva participación en su difusión (de boca en boca) y sobre
todo en su conservación.

1668
La participación indígena en el turismo del Trapecio Amazónico
más allá del encuentro con el „Otro‟

Giselle Nova Varela

Palabras clave

Antropología del turismo, etno-ecoturismo, Amazonia, mercantilización de la cultura,


comunidades indígenas.

Resumen

1669
A partir de la experiencia de investigación en el resguardo indígena Macedonia (Amazonas,
Colombia) esta ponencia explora la participación en la industria turística de los grupos
indígenas del sur del Trapecio Amazónico colombiano. Para ello, examina los procesos de
construcción de atractivos turísticos indígenas en la región y su relación con las
construcciones simbólicas de la selva y sus habitantes. A partir de allí, profundiza en las
prácticas turísticas de los habitantes del resguardo indígena, y en las maneras en las a
través de ellas, apropian y negocian su vinculación económica y cultural a la actividad
turística. De esta manera, esta ponencia propone un acercamiento a la realidad de la
vinculación indígena al turismo a través de un análisis centrado en los discursos y las
prácticas que la atraviesan, para así formular preguntas más precisas respecto a las
problemáticas surgidas en la integración a una industria económica que utiliza a la cultura y
al patrimonio como recurso.

I. El turismo en la Amazonia colombiana

Esta ponencia expone, a partir de un estudio de caso, las dinámicas y de la participación


indígena en el circuito turístico en el Trapecio Amazónico colombiano. La actividad turística
en la región ha aumentado significativamente en la última década, pasando de 6.514
visitantes en 2002 a 27.132 en el año 2006, según las cifras expuestas por Germán Ochoa
(2008). Esto ha sido acompañado por el aumento de esfuerzos, institucionales y privados, y
de expectativas por parte de la población local para establecerse como destino del turismo y
disfrutar de sus ―beneficios‖. El interés por la participación indìgena en la actividad surge de
las necesidades de comprender las dinámicas de esta industria económica que vincula,
como atractivos y proveedores de bienes y servicios, a la población local indígena; industria
que, como han hecho notar desde hace varias décadas los estudios de la antropología del
turismo, propende por la transformación significativa en términos económicos, sociales y
culturales de las regiones y poblaciones a las que toca.

En las últimas décadas la industria turística se volcó sobre la búsqueda de áreas naturales
para el disfrute de la naturaleza bajo la premisa de la conservación y mínimo impacto sobre

1670
el lugar que se visita, resultado de las críticas al turismo convencional de masas por los
impactos sociales y ambientales que éste genera en las poblaciones receptoras (León y
Cortez, 2007). La modalidad de turismo resultante, denominada ―ecoturismo‖, ha sido
comprendida en el contexto colombiano como ―la oportunidad de contribuir desde la riqueza
biótica y paisajística, a la superación de la pobreza, la generación de divisas y la inserción de
Colombia en el mundo‖ (Ministerio de Comercio, Industria y Turismo; Ministerio de Ambiente,
Vivienda y Desarrollo Territorial, 2003).

El desarrollo del proyecto turístico en la Amazonia está relacionado con que ésta, en el
marco de la crisis ambiental global la Amazonia ha empezado a ser considerada como un
paraíso para la conservación, por la magnitud y características de su bosque húmedo tropical
(Palacio, 2006). Desde la segunda mitad del siglo XX, la selva amazónica fue retomada
desde el discurso paradisíaco que, combinado con corrientes ambientalistas, la imagina
como una gran reserva natural en el marco de la crisis ecológica global. La riqueza ecológica
y de biodiversidad de la Amazonia hace de ella un escenario perfecto para el proyecto del
turismo alternativo. En el actual periodo de ―boom‖ del ecoturismo, la gestación de imágenes
turísticas de la región responde a la transformación de la naturaleza (bosque, paisaje y
biodiversidad) de amenazante a amenazada (Plascencia, 2007). Así, se ofrece en la
publicidad turística del Amazonas la posibilidad de vuelta al paraíso perdido, como invita el
folleto turístico del hotel Decamerón en Leticia: ―Respira toda la naturaleza del pulmón más
grande del mundo. En el Decalodge Ticuna asistes al encuentro con la mayor diversidad del
mundo‖. Esta visión de la Amazonia, que apoya a su transformación en atractivo del turismo,
constituye una nueva forma de apropiación de la región, que se diferencia de los anteriores
procesos marcados por el extractivismo violento y se apoya en la noción repetida ad
nauseaum que imagina al turismo como ―industria del desarrollo‖.

Dentro de esta lógica, la actividad turística se entiende como el paso de una economía
puramente extractiva a una apropiación menos depredadora del ambiente, que propiciaría la
apertura de la región a los flujos transnacionales de capitales, abriendo las puertas al
empleo, la modernización y los encadenamientos productivos de la población. En particular,
el auge turístico podría marcar una gran diferencia con las bonanzas extractivas de
explotación y violencia sobre la población local. Así, se afirma que en este ciclo económico,
―los indìgenas se empiezan a presentar cada vez más como sujetos de su propio desarrollo‖

1671
(Ochoa y Palacio, 2008: 112). De este modo, las poblaciones indígenas de la región se
encuentran desde hace décadas vinculadas al mercado, manteniendo sin embargo modos de
subsistencia tradicionales. Esta nueva modalidad económica en auge en la Amazonia,
supone su inserción a nuevos circuitos, como atractivos y proveedores de servicios. Queda
entonces por examinar qué tipo de prácticas y visibilidad para los mismos tienen lugar en
este escenario, de qué manera participan en él y cómo lo experimentan y significan.

II. El atractivo indígena en el circuito turístico

La presencia de pueblos indígenas en la región ha sido aprovechada por la industria turística.


Como resultado de ello la oferta turística del Trapecio Amazónico constituye el producto
―selva, rìo y comunidades indìgenas‖ (Ochoa, 2008). El circuito turìstico local se desarrolla
principalmente sobre el río Amazonas, entre los municipios de Leticia y Puerto Nariño,
comprendiendo el Parque Nacional Natural Amacayacu y los asentamientos indígenas que
se ubican sobre su margen, en el que se inscribe la parada en el Resguardo Macedonia,
escenario de la investigación; también se desarrolla en varias localidades indígenas sobre los
veintidós kilómetros de la carretera Leticia – Tarapacá. La situación de los pueblos indígenas
como atractivos se manifiesta en el Plan sectorial de turismo para Leticia y el Trapecio
Amazónico colombiano, que promociona los atractivos de ―comunidad indìgena‖, ―maloca y
vida indìgena‖, ―conocimiento local‖ y ―artesanìas‖ en varios asentamientos indìgenas de la
región, en el marco de otra modalidad denominada etnoturismo o turismo étnico (véase
Ochoa, et. al., 2008: 186-187). El turismo étnico revela la capacidad del capitalismo de
convertir la diferencia étnica en algo funcional al nuevo orden global (Žižek, citado por Vich,
2007). De este modo, además del atractivo de la biodiversidad puesto en uso para el turismo,
los pueblos indígenas posibilitan el atractivo de la diferencia étnica, en una modalidad que
también se plantea como una manera de contribuir al desarrollo de las poblaciones.

La presencia de los pueblos indígenas en los planes turísticos está relacionada con el
atractivo natural que posiciona a la Amazonia como destino de esta industria. Los planes
turísticos de la región hablan de los ―antiquìsimos nativos‖, que son ―importantes por su
forma de vida‖ (Folleto Amatours, Leticia, 2009), situándolos como atractivos por sus
prácticas ambientales y ecológicas. De esta manera, se explota la experiencia de compartir
con los grupos étnicos y aprender sobre su forma de vida, sirviéndose de estereotipos de
protección ambiental y la figura del nativo ecológico (Chaumeil, 2009). Los recorridos
1672
turísticos de las agencias locales generalmente incluyen en sus itinerarios alguna visita a los
indígenas. Durante la corta parada en Macedonia entre el recorrido entre Leticia y Puerto
Nariño, los guìas utilizan la figura del ―nativo ecológico‖ representaciones para caracterizar a
los pobladores indígenas del asentamiento. De este modo, el guía generalmente describe a
los pobladores indígenas enfatizando en su ―sabidurìa ancestral‖, ―conocimiento del medio
ambiente‖ y ―conexión con la Madre Tierra‖, o en términos aún más influenciados por el
ambientalismo, su ―ecosofìa‖, definida como la ―sabidurìa para ocupar el mundo‖.

Los guías del turismo describen a los pobladores indígenas como entidades que
simplemente ocupan el espacio y mantienen relaciones ancestrales con la naturaleza,
guiadas por su mentalidad ―natural‖; e incluso, la ―cultura‖ indìgena que se promociona, está
subordinada a las representaciones de sus relaciones con el medio ambiente, en una
esencialización romántica que poco explica en qué consiste la ―sabidurìa ancestral‖ o qué es
exactamente la ―ecosofìa‖ y cómo se expresa en sus prácticas. Si bien estos estereotipos de
protección ambiental están relacionados con las concepciones y prácticas indígenas frente a
la naturaleza, la crìtica principal radica en que ―las relaciones de los pueblos indìgenas con la
Tierra no son explícitas, por lo que la imagen de madre se convierte en un ícono sin contexto
cultural‖ (Ulloa, 2004: 297). Esto lleva a que la esencialización romántica de las relaciones
con la naturaleza, se acompañe con la descontextualización y homogeneización de las
poblaciones a las que se refiere. En últimas, esto revela que la constitución como atractivos
está dada por su condición de diferencia dentro del juego de oposición maniquea de sus
prácticas con las de occidente destructor, más que por el reconocimiento y valoración de las
prácticas y cosmovisión indígenas.

Siguiendo esta lógica, quizás una de las maneras más notables en que se pone en uso el
sentido de la diferencia en la lógica capitalista sea a través del atractivo de la producción
artesanal. En el contexto del turismo, ―la producción artesanal es valorada y promovida como
una manifestación cultural, reveladora de una ―identidad étnica‖ apreciada por los turistas en
busca de productos originales y especìficos de las poblaciones que visitan‖ (Ariel de Vidas,
2002: 37). Los productos artesanales alimentan la búsqueda turística de pueblos primitivos y
de objetos exóticos. Los itinerarios del turismo en Leticia así lo demuestran:

1673
Salida en bote río arriba sobre el Amazonas, para visitar los indígenas Tikunas para
conocer sus costumbres, artesanías y collares de plumas multicolores, flautas y
capadores, trajes típicos, las chanchamas [sic] (pinturas sobre la corteza del árbol)
(Viajes Amatours, Leticia, 2009).

Actualmente, muchos de estos asentamientos indígenas se han constituido en verdaderos


pueblos dedicados a este oficio, que ofrecen sus artesanías a los turistas que los visitan o
con comerciantes que manejan grandes tiendas artesanales en Leticia o Puerto Nariño.
Macedonia es una de las localidades del Trapecio Amazónico que se ha volcado a la
actividad artesanal como medio de vincularse al circuito del turismo. Como ha señalado
Herrera (2005), la producción artesanal del souvenir turistico, está mediado por la mirada
hegemónica que sitúa a los pueblos indígenas y sus objetos en un pasado estático, de
objetos y prácticas inalteradas de sociedades igualmente atrasadas desde la óptica
occidental. En Macedonia existen dos tiendas artesanales que compiten desde hace varios
años por la captación de los ingresos del turismo. En el marco de ello, una de las dos
iniciativas logra más éxito que la otra. Esta es, coherentemente, la iniciativa que se ha
adaptado con su arquitectura de tipo maloca (vivienda tradicional de muchos grupos
indígenas de la región), y sus detalles decorativos de fauna y flora amazónica, para crear la
experiencia de viaje y contacto con las comunidades indígenas, tal y como éstas se imaginan
desde las representaciones del turismo descritas.

En esta medida, en la industria turìstica, la ―cultura‖ de los habitantes del Amazonas, es un


bien que se promociona y se mercantiliza. Un examen de la representación de la cultura en
el escenario de la promoción turìstica la revela como una categorìa que estereotipa al ‗Otro‘,
quien se imagina diferente por sus valores y costumbres (Ariel de Vidas, 2002). La ―cultura‖
acuñada por las agencias de turismo se puede ―escuchar‖, ―experimentar‖ y ―disfrutar‖ en una
visita de poco tiempo. En esta promoción, el discurso turístico ve a la cultura como estática y
auto contenida, reproduciendo esencialismos y perpetuando el sentido de la diferencia. Los
pueblos indígenas se venden como sociedades centradas en sí mismas, equilibradas e
inamovibles, compuestas de individuos homogéneos y también, indiferenciadas entre sí, ya
que en la promoción, la ―cultura‖ es equivalente cualquiera sea el grupo que se visite. Esto
es, no importa si se habla de una parada en la comunidad de los uitotos de la carretera, de

1674
los ticunas y yaguas del río Amazonas o de los mayorunas del Yavarí, todos ellos portan la
―cultura‖ radicalmente otra que se puede ir a conocer y experimentar.

Los pueblos indígenas están vinculados al circuito turístico mediante un uso de la categoría
de indígena que reproduce la búsqueda del exotismo y la exhibición de la otredad. En
Macedonia, las mujeres bailan por propina para los turistas. La descripción durante el
encuentro turístico del asentamiento revela cómo los espectáculos indígenas son valorados
por su exotismo y diferencia. Así, los guías que visitan al asentamiento presentan la localidad
en términos que superan la descripción del nativo ecológico genérico, como se ha descrito
anteriormente, y se refieren a sus principales habitantes, los ticuna. Al hablar de los ticuna,
se resalta la práctica de la ceremonia de pelazón. La pelazón (yüü) es un ritual de iniciación
para las muchachas púberes a partir de su primera menstruación, para protegerla y guiarla
en su entrada a la vida adulta (Angarita, et al., 2010). Durante la fiesta, se arranca el pelo de
la niña para representar el inicio de la nueva etapa de su vida. Esta práctica ha sido vista por
muchos años como una bárbara y salvaje por los no indígenas (Camacho, 1995), visión que
se reproduce en el contexto del encuentro turístico en Macedonia.

De esta forma, a pesar de que la ceremonia de la pelazón está prohibida en el asentamiento


por la religión evangélica que profesan sus habitantes, los guías la abordan como si se
llevara a cabo. La omisión de los detalles específicos sobre las transformaciones y
características actuales de estos pueblos es una evidente señal del mantenimiento de los
estereotipos étnicos y la homogeneización de las poblaciones indígenas en el encuentro
turístico. La narración de los guías sobre la pelazón profundiza poco en la importancia del
paso de la muchacha a la vida adulta y en la ceremonia entendida como un espacio de
―renovación y purificación en el que se recuerda el origen, dando sentido al espacio territorial,
al tiempo y a la vida‖ (Angartia, et al. 2010: 279). En vez de ello, las narraciones de los guìas,
se concentran en la descripción de varios momentos difíciles para la muchacha: hablan del
encierro al que es sometida después de su primera menstruación, pero no de la enseñanza y
el acompañamiento esmerado de las mujeres de su familia y del resguardo durante la
reclusión. Esta información es omitida para dar paso a la descripción de lo que le sucede a la
muchacha en la fiesta. Sin hablar de los preparativos, de los integrantes, de los disfraces ni
de los cantos, el guía cuenta que la muchacha se pone en el centro del grupo de
acompañantes, agachando la cabeza, y que cada persona acerca la mano a su cabeza y

1675
agarra un mechón de pelo. Con sus manos hace el gesto de enrollar en sus dedos un
mechón y cuando ya ha contado que los presentes de la fiesta tienen agarrado el pelo de la
muchacha, mueve rápidamente sus manos indicando cómo es el jalón con el que se lo
arrancan de la cabeza. Lo exclama, y dice que sueltan el pelo arrancado de sus manos y se
apresuran a agarrar otro mechón para seguir así hasta que la niña queda completamente
calva. Y así termina la narración, satisfecho con las caras de sorpresa y disgusto que ha
generado en los turistas después de relatarles el salvajismo de quienes los rodean. La
desmedida descripción de estos momentos de la ceremonia es tan sólo una manera de
conseguir la experiencia de alteridad que fundamenta el turismo étnico, desarrollada dentro
la narrativa del turismo que privilegia la representación de las poblaciones indígenas como
estáticas, sin historia, sin agencia, sin contexto (Bruner, 2005).

III. Más allá del encuentro con el „Otro‟

Hasta aquí, he descrito brevemente las características del encuentro turístico que involucra a
la población indígena y tiene lugar en la localidad amazónica de Macedonia. Me he
interesado por mostrar la manera en que éste está atravesado por las lógicas de vinculación
a la industria, que se interesan por exaltar la diferencia, utilizando descripciones esencialistas
y estereotipadas del ser indígena para caracterizar a la población local, más que por
cuestionarla o interpretarla. Volviendo sobre la población local, propongo profundizar en la
manera en que ésta experimenta y significa la vinculación a la industria turística, en particular
enfocándome sobre las danzas para el turismo y en las concepciones de la población sobre
la dedicación a esta actividad.

Según relataron sus productoras, las danzas indígenas se formaron en el asentamiento como
una manera de responder a los intereses de los turistas de ―ver la cultura indìgena‖, después
de un encuentro en el que los turistas lo demandaran. Sin embargo, su origen también está
ligado a las necesidades de reconocimiento estatal, ya que estas danzas tenían lugar en el
espacio institucional del colegio, en donde eran comprendidas como una manera de
mantener su tradición indígena y así, seguir recibiendo recursos estatales (Barbosa, 2006).
Cabe recordar que la localidad profesa la religión evangélica, razón por la cual, la práctica de
este tipo de ceremonias está prohibida. Sin embargo, las presiones del Estado y
posteriormente del mercado turístico, dieron lugar a un espacio ―seguro‖ para el desarrollo de
las mismas.
1676
Las danzas para el turismo deben ser comprendidas, siguiendo la propuesta de Bruner
(2005), como un espectáculo construido específicamente para esta industria. En esta
medida, es posible afirmar que éstas cumplen el doble propósito de afirmar la identidad
indígena y constituirse como una potencial fuente de ingresos para sus habitantes, al operar
de manera privilegiada en la economía de representación del turismo, que se alimenta de las
imágenes de los nativos tradicionales y el atractivo de la diferencia (cf. Bruner y Kirshenblatt-
Gimblett, 1994). Sin embargo, su condición de espectáculos para el turismo no hace que
dejen de ser una puesta en escena de la cultura que, en su calidad de acto performativo,
produce, transforma y negocia los significados y relaciones (Cánepa, 2001).

De esta manera, algunos aspectos de las danzas permiten apreciar cómo éstas remiten a
significados fundamentales de la cultura ticuna que encuentran un lugar en el escenario
turístico contemporáneo. Así, los cantos expresan y crean en sus cantos a los turistas la
memoria de las prácticas ticuna, el conocimiento local del medio y la organización dualista
del parentesco. También, los trajes que utilizan las abuelas y que ellas mismas diseñan
contienen un importante capital simbólico basado en las habilidades y conocimientos del
trabajo con sus materiales (corteza de yanchama y tinturas naturales) y en lo que comunican,
esto es, la pertenencia a un clan o a una mitad de la sociedad ticuna. Además de ello, a
pesar de que la religión evangélica haya prohibido los rituales ticuna, el turismo se ha
constituido como un espacio para rememorar las prácticas del ritual de la pelazón.

Comprendiendo que actualmente éstas operan dentro del contexto del turismo, no espero
comparar las características de las danzas y los cantos con su hipotético original; al
contrario, espero ubicar el lugar que éstas ocupan en el encuentro turístico y cómo las
conciben sus productores. Encuentro que la orientación al turismo ha permitido una
reconstrucción y reformulación de esta práctica, respondiendo y contestando al mismo, de
manera paradójica, a los mandatos hegemónicos de la iglesia, el mercado y el
reconocimiento del Estado. Así, las danzas responden a las presiones de la búsqueda de
exotismo del mercado turístico, permitiendo su realización en un contexto prohibido. Esto, de
la misma manera en que se permite en los contextos institucionales, y así, funciona como
una manera de afirmar la identidad étnica, de expresarla, valorarla hasta, como algunas de
las mujeres productoras lo dicen, ―recuperarla‖, y para verla, los turistas deben pagar.

1677
Todo ello, en últimas resalta la manera en que la cultura se vuelve mercancía. Así, aunque
en este contexto, serìa posible pensar en la preservación de la cultura, ―sacándole provecho
a ésta‖, como sugiere un estudio de turismo étnico realizado recientemente en la región
(Fundación Patrimonio Ambiental, 2005), en realidad, supone una paradoja para las
comunidades indígenas que participan en los circuitos turísticos, pues las definiciones de
cultura de la industria turística están basadas en la búsqueda de un estado primordial y
diferente construido bajo la lógica occidental, lo que crea la necesidad de demostrar y
preservar la ―cultura‖ según las aspiraciones de exotismo occidentales (West y Carrier,
2004). Teniendo en cuenta ello, considero la importancia de concientizar a las productoras y
a los consumidores del espectáculo turístico de las dinámicas de la puesta en escena de la
cultura en este escenario, para con ello, generar una mayor comprensión de la apropiación
de los discursos de promoción de la diferencia, y dar lugar a interpretarla y cuestionarla,
creando una industria turística más justa con las poblaciones indígenas que en muchos
casos se representa y tergiversa.

Por otra parte, el tema de la dedicación a las actividades orientadas al turismo nos remite a
una de las mayores críticas hacia esta industria cuando se propone como alternativa de
desarrollo para las poblaciones locales. Como ha señalado Monreal (2002), el auge turístico
propende por la transformación de las actividades tradicionales de las poblaciones
receptoras por cuenta de la generación de empleo orientado a esta industria, lo cual genera
en las poblaciones una dependencia de los ingresos derivados de esta actividad. Esta
situación tiene sus referentes en las dinámicas que se observan parcialmente en Macedonia.
Sin embargo, existen distintas interpretaciones de los habitantes de Macedonia sobre el
trabajo con el turismo y las artesanías que muestran, en últimas, la importancia de la
actividad y los conflictos y tensiones que se generan por las iniciativas y los modos de
integrarla a sus vidas.

La mayoría de los habitantes no planean volcar por completo sus actividades hacia el
turismo, porque todavía tienen acceso a otros medios de producción. La consecuencia de
ello, indicada por Monreal (2002), parece ser conocida por los habitantes de Macedonia. Así,
muchos señalan la importancia de mantener las actividades de subsistencia en conjunto con
el trabajo orientado al turismo. Eudosia Morán, una exitosa empresaria del turismo en el

1678
asentamiento, comparte esta apreciación que da cuenta del reconocimiento de los habitantes
del peligro de adoptar el turismo como única alternativa económica:

Hace algunos años nosotros nos ‗inclinábamos‘ porque éramos nuevos en


turismo. Ahora ya sabemos y sembramos la chagra: ya no compro plátano, ni
fariña porque tengo yuca. (Nova, 2010).

La reticencia hacia el trabajo exclusivo con turismo, especialmente al artesanal, se explica


por las dificultades que existen en ―coger plata rápido con las artesanìas‖. La producción de
significados sobre la vinculación al turismo expresa las tensiones que derivan de su inserción
a este mercado, sin embargo, también es importante reconocer que ésta constituye una
importante fuente de ingresos para sus habitantes y la motivación económica es el principal
factor que reúne a las personas para dedicarse a ello. De este modo, para muchos de los
hombres y mujeres entrevistados en Macedonia, ―el turista es un medio de comercio para
nosotros por medio de ellos, porque de ellos, la comunidad se sustenta‖ (Nova, 2010). Asì,
los habitantes de Macedonia la buscan integrar la dedicación a las actividades del turismo de
diferentes maneras sus vidas, combinándola con otro tipo de actividades, ya que no pueden
ser ajenos al flujo del turismo ni a la oportunidad económica que representa. Incluso, en
Macedonia se comparten ideas de un futuro promisorio al respecto, con la profesionalización
de la dedicación artesanal y el emprendimiento de iniciativas que den mayor acceso a los
ingresos del turismo. Esto revela el deseo de algunos habitantes de organizar mejor la
actividad y empoderarse dentro de ella, especialmente en el marco de los conflictos por las
diferentes formas de vincularse a este mercado. Además de ello, indica que el turismo no es
la alternativa de desarrollo que tanto se promulga, pues los pobladores indígenas parecen
tener más opción y agencia para decidir cómo y de qué maneras se desean involucrar con
esta actividad económica, aunque esto no implica que sean ajenos a sus flujos y a la manera
en que conecta y transforma las regiones.

De la misma manera, como ha señalado Astrid Ulloa (2004) las imágenes del nativo
ecológico se han construido como parte de una estrategia política de coalición de los
movimientos indígenas y ambientalistas, en la que se ha replanteado el papel de los
indígenas, dando valor a sus prácticas ecológicas; sin embargo, éste no ha dejado de
reproducir estereotipos que hacen parte de la construcción del ―otro‖ en el pensamiento
occidental. En la descripción general de los indígenas esto parece ser bastante cierto, sin
1679
embargo, hace falta analizar la modalidad de participación indígena en turismo que los
convierte en guías e intérpretes ambientales. Quizás allí se expresen y valoren las prácticas
y saberes ambientales de los indígenas de otras maneras; sin embargo, es importante decir
que a diferencia de lo que creería con la construcción de la selva amazónica como destino
ecoturístico, este tipo de actividades generan poco interés en los visitantes.

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Participación social vs. Turismo cultural. El patrimonio edificado


del siglo XVI en Michoacán, México

Claudia Rodríguez Espinosa

Resumen

El estado mexicano de Michoacán, cuenta con muchas edificaciones pertenecientes al siglo


XVI, principalmente aquellos inmuebles destinados a conventos. Con dos problemas
identificados:

Varios inmuebles no monumentales y cuyo valor patrimonial depende principalmente de su


contextualización cronotópica, presentan un estado de abandono e indiferencia alarmante,
por parte de las autoridades gubernamentales responsables de su custodia, y de la población

1682
depositaria de esa riqueza patrimonial. Cada día estos inmuebles son atacados,
vandalizados, o transformados y puede peligrar su misma esencia.

Por otra parte, pocos inmuebles, principalmente aquellos de carácter monumental como los
grandes monasterios novohispanos, han sido objeto de varias campañas publicitarias que
comienzan a generar un turismo ―cultural‖ centrado en este tipo de patrimonio edificado. Sin
embargo, estos proyectos de explotación turística, no contemplan los posibles efectos
negativos de un turismo ―cultural‖ no controlado

Palabras clave:

Patrimonio cultural, arquitectura del siglo XVI, conservación, turismo cultural, participación
social.

Abstract

During the conquest, the religious buildings developed not only an important part in the
evangelization process of Michoacán during the sixteenth century, but also in the
conformation of urban design of many settlements. These buildings had been transformed
according to contemporary society needs, or even been abandoned or destroyed, not only by
weather forces, but also by human influence.

Lately, some federal government projects had brought international attention to some of these
historic buildings, specially the Santa María Magdalena convent in Cuitzeo, which restoration
process has been managed and supervised by a Civil Association named Adopte una Obra
de Arte.

Despite this, the local inhabitants have almost any neither participation nor economical
benefits as a result of the federal program.

The livability of this area is seriously compromised, because the new limitations that new use
of the building are segregating the local population. At the beginning of the restoration works,
the government promised a better way of life and economical improvement. Reality is
different.

1683
Because of the above, analysis of preservation politics and social participation are very
important discussion topics in order to preserve this heritage.

Key words

Heritage preservation politics, sixteenth century religious buildings, social participation.

1684
La arquitectura conventual michoacana

A raíz de la llegada de los españoles al antiguo reino purépecha, se desarrolló en Michoacán


una arquitectura nueva, resultado de la mezcla de elementos indígenas y españoles,
adaptados a las necesidades de la nueva sociedad mestiza novohispana.

Dentro de esta producción edilicia, destacan aquellos inmuebles destinados a albergar una
de las principales actividades de esta temporalidad: la evangelización de los naturales. Los
grandes conjuntos conventuales, dominaron el paisaje urbano de las localidades
seleccionadas para las fundaciones de las dos principales órdenes que se establecieron en
la región: los franciscanos primero y los agustinos después. (Gráfica 1)

Gráfica 1. Provincia agustina de Michoacán. Fuente: Basalenque, fray Diego de,


Los agustinos, aquellos misioneros hacendados, México, CONACULTA, 1998, p.

El fervor constructivo de estos frailes misioneros, dominó una buena parte de la producción
arquitectónica del siglo XVI, y es esta la que se ha transformado actualmente como el
principal patrimonio arquitectónico de esta temporalidad en la entidad, tanto por sus
dimensiones como por su importancia histórica y su característica fundamental de elemento
de identidad para sus pobladores. La cantidad de inmuebles en cuestión es muy amplia, lo
1685
cual se puede observar en el ejemplo de la zona noroeste de la cuenca lacustre de
Pátzcuaro, en que se indican sólo las principales fundaciones franciscanas del siglo XVI.
(Gráfica 2)

Gráfica 2. Fundaciones franciscanas en la cuenca lacustre de Pátzcuaro.


Fuente: elaboración propia.

Por regla general, los conventos constan de los siguientes elementos: atrio, cruz central o
atrial, capillas posas, capilla abierta, templo, convento y huerta.

Para delimitar el espacio correspondiente al atrio se levanta generalmente una barda


coronada por almenas, que adoptan diferentes diseños. Las portadas de acceso al mismo,
varían en número de claros (uno o tres generalmente) y en su decoración. En las esquinas
de los atrios se construyen las capillas posas o procesionales, de planta cuadrada o
rectangular, constan de dos arcos perpendiculares entre sí que se abren al atrio; con uno de
ellos de frente al sentido de la procesión para permitir al sacerdote entrar por un arco y
terminada la oración salir directamente a la siguiente capilla posa. En otros casos un solo

1686
arco cumple con ambas funciones. En el interior está únicamente el altar, que permite al
sacerdote quedar a cubierto cuando la procesión se detiene a orar frente a cada capilla. 434

Gráfica 3. Claustro del convento de Erongarícuaro. Tomada por la autora.

Junto con las capillas posas, la llamada capilla abierta o de indios, representa la solución que
concilia las costumbres prehispánicas de culto exterior con la nueva religión, al celebrar la
misa al aire libre. Las capillas abiertas de los conventos se dividen para su estudio de
acuerdo a su ubicación y solución arquitectónica. En cuanto a su ubicación pueden ser
aisladas o adosadas al convento, con o sin unión directa con éste; su solución varía en altura
y forma de la planta; así hay capillas a ras de piso, capillas escenario entre ambos pisos del
convento y capillas balcón en segundo nivel; en planta, con solo el presbiterio, de una crujía
y presbiterio integrada a la portería como Cuitzeo o aislada, o de doble crujía. 435

En el centro del atrio se localizan las cruces atriales, obteniendo su nombre por el sitio en el
que se localizaban. Su función principal consistía en parte del programa de educación y
evangelización de los indígenas, completando así las ceremonias realizadas en los atrios.

434
Claudia Rodríguez Espinosa,. Proyecto de restauración del conjunto conventual de San Miguel Charo, Michoacán, Tesis de licenciatura,
Morelia, UMSNH, 1994, p.67
435
Antonio Toussaint,. El plateresco en la Nueva España. México, Tilde, 1989, p. 175, 105, 135.

1687
Estas cruces atriales como antes se mencionó representaban a Cristo crucificado de una
manera abstracta o con simbolismos de la pasión.

Por lo común, los templos están orientados al poniente, almenados con espadaña, de una
sola nave sin torres ni crucero, techumbre con bóveda de cañón o nervaduras, sin cúpula;
coro y presbiterio, este último marcado a partir del ―arco triunfal‖. El convento, generalmente
al lado sur, consta en planta baja de: sala de profundis, anterrefectorio, refectorio,
despensas, sacristía y antesacristía; esta es casi siempre la comunicación directa con la
iglesia, ya que por el coro no hay paso a la nave y en los confesionarios, por estar ubicados
en el espesor del muro, la comunicación es oral y no de acceso. En planta alta se localizan:
las celdas comunes y prioral, biblioteca y en algunos casos letrinas.

La colocación del Convento obedece fundamentalmente al grado de asoleamiento, así,


donde lo benigno del clima lo permita éste se coloca al norte.

Las dependencias del convento varían en planta baja, según la importancia que éste tenga,
ya que puede carecer de alguna de sus partes, como anterrefectorio y antesacristía y las
comunicaciones entre la cocina para el primero y la iglesia para el segundo, hacerse directas.
En algunos casos, aparte de esta última liga, existe otra que comunica de la nave de la
iglesia al corredor del claustro bajo.436

De los diferentes estilos llegados a México en el siglo XVI, posiblemente los que mayor
afinidad presentan con el sentido decorativo prehispánico, son el plateresco y el mudéjar; su
exuberancia y la riqueza de sus elementos se identifican plenamente con el horror vacui del
mundo indígena. Por lo anterior los elementos de ambos estilos proliferan por doquier (el alfíz
mudéjar sobre todo), apareciendo la mayoría de las veces entremezclados con elementos
góticos y de las diferentes modalidades del renacimiento. Del gótico, no hay una fachada
íntegramente ejecutada en este estilo; sin embargo, algunos de sus elementos tuvieron
diversas aplicaciones en las fachadas de los templos: como haces de columnillas, pomas
isabelinas, la columna parte luz o ajimez, rosetones, etc.

Colocado casi siempre en el mismo paramento del templo, se ingresa al convento por la
arcada portería, que en varios casos cumple también la función de capilla abierta. A través

436
Ibídem, p.5

1688
de la anteportería se llega al corredor del claustro bajo que comunica directamente a las
diversas dependencias y que por lo general se encuentran en el siguiente orden: la sala de
profundis al poniente, refectorio y anterrefectorio al sur, en la esquina con el oriente la
cocina, y hacia este último lado la sacristía, único elemento de uso constante, por su servicio
al templo y que en muchos casos ha sido cambiada de lugar para construir otra sacristía con
la puerta directa sobre el presbiterio. Esto se debe a que la original comunicación, sale hacia
la nave de la iglesia entre el arco triunfal y la escalera del presbiterio, ya que en el siglo XVI,
el comulgatorio se encontraba a la altura del arco triunfal; en la actualidad se ha invadido
este espacio hasta colocar el comulgatorio (de forma virtual) al pie de la escalera del
presbiterio.

Los corredores del claustro muestran diversas soluciones de acuerdo con su tipo de
techumbre, pero todos ellos se abren en arquería al jardín central, con excepción de los
construidos en Tierra Caliente, en el que el claustro superior se cierra para convertirse en
ventanas y los raros casos en que por la escasez de recursos y lo reducido de tamaño, los
arcos se sustituyen por platabanda, haciéndose sobre el capitel una doble zapata de madera,
sobre la que descansan las vigas.

La escalera del convento sale directamente del corredor para desembocar en su


correspondiente de la planta alta. Algunos conventos tiene además otra escalera que sale del
anterrefectorio sin necesidad de salir al corredor o bien para en casos de enfermedad subir
los alimentos directamente de la cocina a las celdas.437

En la planta alta, las celdas se distribuyen con un mismo módulo, excepto la biblioteca y la
celda prioral; ésta última con vista hacia el atrio y en muchos casos contigua al pasillo hacia
el coro.

En el caso de existir letrinas, éstas se colocan fuera del cuadrángulo, en la esquina sudeste
con su necesario resumidero en la planta baja. La localización, tanto de las letrinas como de
la cocina, obedece a que comúnmente el viento sopla de noreste a sudoeste, llevando
hedores y humo hacia afuera y no para el convento.

437
Ídem. p. 10

1689
Otro elemento que forma parte integrante del convento es la huerta, por lo general de
generosas proporciones, esta proveía de lo necesario para la subsistencia, ya que se
sembraban árboles frutales, hortalizas, etc., y se llegaba a tener gallinas, cabras y vacas; ya
que muchos de los conventos eran autosuficientes dada su importancia y localización, e
incluso tenían que estar preparados para recibir y hospedar a visitadores o personajes de
alcurnia que hacían escala de camino en los conventos alojándose en las mismas celdas o
utilizando una construcción exprofeso como la hospedería.438

La anterior exposición del programa general de los conjuntos conventuales, no exime de


obtener diversidades en cada caso particular en el amplio territorio del estado en que se
establecieron dichos conjuntos, puesto que así como obedecían a reglamentos o estatutos
generales, gracias a la características particulares tanto de clima, región y comunidad
permitieron presentar diferencias formales o decorativas que hacen en este momento aún
mas enriquecedor el panorama de nuestro patrimonio cultural.

Políticas de conservación patrimonial

Las necesidades actuales de espacios por parte de la sociedad actual, aunadas a políticas
económicas de sobreexplotación del suelo, han llevado a la destrucción o utilización
incorrecta del patrimonio arquitectónico. Y muchas de estas acciones proceden del
desconocimiento o desvalorización del pasado de los hechos arquitectónicos que forman
parte de la ciudad actual.

La conciencia patrimonial como reflejo de la otorgación de valor a los bienes culturales, se


traduce históricamente en estrategias conservacionistas diferentes, que, con respecto a los
objetivos de la discusión actual, podemos en última instancia reducir a tres:

1. La conservación a ultranza, la opción conservacionista maximalista que es en la práctica


totalmente inviable y que deriva generalmente en el absurdo.
2. La no conservación, a la que se llega a menudo no tanto por olvido del pasado o por
existencia de un conflicto de identidades, como por la emergencia de un conflicto de
intereses entre conservación del pasado y construcción del futuro439.

438
Ídem. p.15
439
Generalmente los países que más aceleradamente crecen son los que ejercen presiones más fuertes sobre el entorno cultural (lugares,
bienes materiales e inmateriales) demostrándose a menudo imparable el ámbito del cambio. Porciones enteras del entorno cultural de las

1690
3. La conservación selectiva guiada por una ―razón práctica‖, que actualmente podemos
asociar al principio de la sustentabilidad, y que es la opción que merecerá a partir de
ahora nuestra atención. Esta opción se basa en la idea de que conservación y uso del
patrimonio no entorpecen la aspiración a la construcción del futuro, sino al contrario.

Esta tercera opción persigue para los ―derechos del patrimonio‖ encontrar una vìa factible en
términos de balance económico-social con respecto a los usos del patrimonio, y una vía
consensuada en términos de legitimidad político-social. Prevé consecuentemente, una
selección ―razonable‖ de bienes en función de unos objetivos de uso determinados, lo más
ampliamente consensuados y de suficiente entidad como para asegurar su viabilidad
económica y su adecuado manejo profesional, sin menoscabo de los derechos de las
comunidades y sin incurrir en agravios comparativos entre las personas y los grupos. 440

El consenso como signo de identidad de la sociedad postmoderna, habría de entenderse con


relación a la conservación, puesta en valor y uso del patrimonio cultural, como resultado de la
intervención activa y la interacción de diversos contextos funcionales, que no de meras
personas o instituciones. Estos contextos han sido definidos por Josep Ballart441 de la
siguiente manera:

1. contexto científico-profesional.

Este contexto se ocupa de fundamentar racionalmente el valor específico de los bienes


culturales –simbólico, formal, científico- valor que no se traduce automáticamente en precio.

2. contexto societario-civil.

Apuntando a este conglomerado diverso y rico que llamamos sociedad civil, por oposición a
lo institucional, que caracteriza a las sociedades contemporáneas ampliamente urbanizadas,
este ámbito, contrapeso de otros poderes, se materializa en la acción y demandas de las
asociaciones y grupos de carácter social-cultural fundamentalmente, así como en las tomas
de posición de los medios de comunicación generadores de opinión pública.

comunidades locales pueden ser literalmente borradas del mapa por un progreso unidireccional que sólo atiende a razones economicistas a
corto plazo.
440
UNESCO, ―Declaración de México sobre las Políticas Culturales. Conferencia mundial sobre las políticas culturales. México D.F., 26 de
julio - 6 de agosto de 1982‖ http://portal.unesco.org/culture/es/files/35197/11919413801mexico_sp.pdf/mexico_sp.pdf [06/10/2008]
441
Joseph Ballart, ―El pasado presente: valor y utilidades del Patrimonio Cultural‖ en el Congreso Iberoamericano sobre Patrimonio Cultural,
Desarrollo y Turismo, Morelia, Michoacán, Junio de 2003

1691
3. contexto político-administrativo

Representado por las Administraciones Públicas, este ámbito generalmente cohesionado,


toma iniciativas con respecto a la conservación y uso del patrimonio a instancias
generalmente de representantes de otros contextos, adoptando o una posición dirigista o
procurando ajustarse a las demandas a menudo contrapuestas de una sociedad abierta y
democrática.

4. contexto económico

Representado por el mercado, pondera en términos económicos y pone precio a las


iniciativas conservacionistas y al uso de los bienes culturales. En otras palabras, discute en
términos económico-financieros las utilidades del patrimonio como recurso económico para
el desarrollo.

La interacción de estos distintos contextos no se da en el vacío ni sobre el papel como mera


retórica, sino en el marco específico de la cooperación interesada en la búsqueda de unas
―utilidades‖ para el patrimonio.

Aquí, es necesario hacer un paréntesis para ahondar en el concepto de patrimonio y sus


políticas conservacionistas. Acorde a Françoise Choay,442 en la Francia posrevolucionaria se
genera la necesidad de preservar aquellos monumentos considerados necesarios para
recordar a otras generaciones el pasado. A partir aquí, surge la intención de preservar ese
legado, destacando su función antropológica. Desde la Carta de Atenas de 1931 hasta la
Convención del Patrimonio Mundial, se ha hecho énfasis en los beneficios locales que la
preservación del patrimonio debe generar, acorde a las particularidades de cada sociedad.

En México, la conservación patrimonial ha dependido de políticas gubernamentales diversas,


que de forma sistemática han ignorado los múltiples factores que afectan al patrimonio, sobre
todo al edificado. Esto ha resultado en obras de restauración poco exitosas, sobre todo en el
aspecto referido al papel de la sociedad local. Por ello, cabe aquí la visión de Choay cuando
establece que

442
Françoise Choay, Alegoría del patrimonio, Barcelona, Gustavo Gili, 1992, pp.7-19

1692
Adoptar políticas de conservación sin disponer de un marco histórico
referencial, sin atribuir un valor particular al tiempo y a su continuidad, y sin
haber situado el arte en una perspectiva histórica, es algo […]desprovisto
de significación[…]443

De manera paralela, dentro de las políticas conservacionistas gubernamentales, existe una


tendencia a buscar, como se mencionó anteriormente, que el patrimonio genere utilidades
económicas, por ello, es preciso analizar el llamado turismo cultural, que afecta directamente
al patrimonio edificado que analizamos en este documento.

El turismo cultural

Como resultado de factores económicos y políticos, la tendencia actual para obtener


recursos en México, es la de impulsar al turismo. Clara muestra de ello, es lo planteado en el
Plan Nacional de Desarrollo, que dice:

El sector turismo es una prioridad del Estado mexicano y éste se ha


propuesto asegurar su capacidad competitiva. Se buscará desarrollar y
fortalecer la oferta turística para consolidar los destinos nacionales y
diversificar el producto turístico nacional, aprovechando el enorme
potencial con que cuenta México en materia de recursos naturales y
culturales.444

Esta diversificación de la oferta turística, acorde a la amplia oferta de patrimonio cultural,


incluye actualmente los destinos llamados de ―turismo cultural‖ como una buena oferta ante
el turismo conocido como de ―sol y playa‖. Aquì, entra por supuesto el enorme interés que la
arquitectura patrimonial del siglo XVI ha despertado en la población en general, gracias a
campañas de difusión e inclusive, a eventos político sociales que se han llevado a cabo en
algunos edificios de esta temporalidad, como el caso de la recepción a los Príncipes de

443
Idem, p.18
444
Programa nacional de Turismo 2001-2006. El turismo, la fuerza que nos une, México, Secretaría de Turismo, 2001 (Plan Nacional de
Desarrollo), p.44

1693
Asturias en el ex convento agustino de Santa María Magdalena de Cuitzeo, aquí en
Michoacán en septiembre de 2008. (Gráfica 4)

Gráfica 4. Ex convento de santa María Magdalena de Cuitzeo. Fuente: Página


web del Gobierno Federal.445

Aquí, se hace necesaria una reflexión acerca del patrimonio cultural en México. La Ley
Federal de Zonas y Monumentos Arqueológicos, Históricos y Artísticos, que es la que regula
la protección del patrimonio edificado del siglo XVI, data de 1972, y no ha sido revisada, ni
mucho menos actualizada, generando un ―vacìo‖ legal sobre el uso o abuso del patrimonio
cultural.

Aunado a esta situación, el gobierno a nivel federal y estatal ha impulsado el desarrollo del
turismo en todos sus frentes, como menciona Carlos Hiriart:

Desde finales de la década de los noventa, los gobiernos federal y


estatales le han dado al turismo una importancia creciente dentro de las
estrategias económicas, convirtiéndolo en la actualidad en uno de los
sectores clave de las políticas de recuperación económica y desarrollo

445
www.presidencia.gob.mx/images/principal/39017.jpg [24/03/2010]

1694
social del país, en virtud de la presunción de la capacidad que tiene esta
―industria‖ [...] para generar empleos, aportar divisas e impulsar el
desarrollo regional.446

Este turismo, al relacionarlo con la gestión del patrimonio cultural, en un principio, buscaba
que lograra ser autosustentable, y que fuera un generador de ingresos para la sociedad que
es depositaria de ese legado. Este espíritu es el que estaba presente en la Carta
Internacional sobre Turismo Cultural, que dice:

El Turismo es cada vez más apreciado como una fuerza positiva para la
conservación de la Naturaleza y de la Cultura. El Turismo puede captar
los aspectos económicos del Patrimonio y aprovecharlos para su
conservación generando fondos, educando a la comunidad e influyendo
en su política. Es un factor esencial para muchas economías nacionales
y regionales y puede ser un importante factor de desarrollo cuando se
gestiona adecuadamente.447

Sin embargo, esta gestión, ha sido motivo de preocupación por varios sectores ante la
problemática que afronta la conservación del patrimonio edificado del siglo XVI en
Michoacán.

Al analizar la gran cantidad de inmuebles del siglo XVI existentes en Michoacán como
mencionamos anteriormente, hemos observado que la gran mayoría de ellos sufren de
riesgos reales de pérdidas parciales o totales en su estructura o aspectos constructivos y
formales. Considerando que los inmuebles religiosos son propiedad federal, es el Instituto
Nacional de Antropología e Historia la dependencia encargada de velar por su salvaguarda.

446
Carlos Alberto Hiriart Pardo, ―Los retos del turismo frente al patrimonio cultural en Michoacán‖ en Catherine Rose Ettinger McEnulty
(coord.) Michoacán, arquitectura y urbanismo, Nuevas perspectivas, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2004,
p.279
447
ICOMOS, Carta internacional sobre turismo cultura, ( La Gestión del Turismo con Patrimonio Significativo , 1999), México, 1999,
http://www.international.icomos.org/tourism_sp.htm, [15/10/2008]

1695
Sin embargo, la misma riqueza arquitectónica existente hace imposible la labor de este
Instituto al carecer de suficiente personal que colabore con su protección. Muchos edificios
se encuentran en el abandono o son usados de forma parcial por la misma comunidad en
que intenta conservar estos edificios que por lo general, son aquellos con los que más se
identifica. El sentido de pertenencia e identidad de muchas comunidades de Michoacán,
están relacionadas con estos inmuebles.

El patrimonio, es decir, aquello que se ha elegido valorar, aporta a la comunidad relaciones


de conectividad y de pertenencia. Por ello, su concepto trasciende los límites de la
preocupación y la acción preservadora de determinados bienes tangibles o intangibles, para
reconocer las relaciones complejas en la que está envuelta.

El legado cultural se convierte así en el espacio donde, a través de un proceso de


apropiación significativa y puesta en valor por parte de la comunidad, los símbolos y las
representaciones permiten un diálogo entre la sociedad actual y las del pasado. El patrimonio
se vuelve entonces un símbolo público de identidad colectiva.

Pero además de identidad, se supone que el patrimonio cultural, dentro de las políticas de
desarrollo social, debe ser un factor de beneficio para la comunidad. Como se menciona
dentro del principio 5 de la citada Carta Internacional del Turismo Cultural, se hace énfasis en
el papel que debe tener la comunidad.

La gestión de la conservación del patrimonio y de las actividades


turísticas debería proporcionar beneficios equitativos de carácter
económico, social y cultural a los hombres y mujeres de la comunidad
anfitriona, a todos los niveles, a través de la educación, la formación y la
creación de oportunidades de empleo a tiempo completo.448

No obstante, es un hecho que no se han dado las condiciones sociales y económicas que en
verdad permitan a nuestras comunidades vivir del turismo cultural. Las grandes inversiones
realizadas en la restauración tanto del ex convento de Cuitzeo como el de Tzintzuntzan,

448
Ibídem.

1696
gestionadas por la asociación civil Adopte una obra de arte, no han generado los miles de
empleos que fueron prometidos al inicio de las obras, en específico en el caso de Cuitzeo,
como fue declarado por el Secretario de Turismo el 13 de noviembre de 2006:

El secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo Torres, entregó ayer a Cuitzeo del


Porvenir el reconocimiento oficial de Pueblo Mágico; asimismo firmó un
convenio de intención para que los tres órdenes de gobierno y la iniciativa
privada canalicen aproximadamente 700 millones de pesos, en los próximos 20
años, para obras de rehabilitación e infraestructura.

Cárdenas Batel reconoció que la labor de los tres órdenes de gobierno ha dado
excelentes resultados en materia turística, porque existe en la entidad un
enorme potencial, "y es una realidad que ha crecido y que representa miles de
empleos". También, dijo, ha sido loable la labor del comité Adopta una obra de
arte, que encabeza Phillipe de Reiset, en pro del rescate del patrimonio
histórico y cultural en favor de la restauración del ex convento de Santa María
Magdalena.449

Participación social

Como se ha mencionado anteriormente, parte importante de la conservación patrimonial es


la participación activa y consciente de la sociedad, no solo de la que visita o disfruta
ocasionalmente este legado arquitectónico mediante el llamado turismo cultural, sino aquella
depositaria de esa arquitectura.

Los habitantes de las localidades en que se insertan los conjuntos conventuales del siglo XVI
en Michoacán, son los principales afectados por las políticas gubernamentales de
preservación patrimonial. Su papel, ha sido discutido en recientes reuniones por
especialistas, como menciona Nelly Sigaut, ―El patrimonio cultural es esencialmente, una

Ernesto Martìnez Elorriaga ―Reconocimiento oficial a Cuitzeo, Michoacán, como Pueblo Mágico‖ en La jornada, México, 14 noviembre
449

2006, http://www.jornada.unam.mx/2006/11/14/index.php?section=politica&article=018n2pol [30/09/08]

1697
obra colectiva, producida por el conjunto de la sociedad. El patrimonio es una construcción
social […]‖.450

Por ello, la importancia de ese constructo social que debería ser la base en que se apoyen
todas las políticas gubernamentales. Como fue definido en la Carta de México en defensa del
patrimonio cultural, firmada el 12 de agosto de 1976,

Con el objeto de lograr una más adecuada y completa defensa del


patrimonio cultural y en garantía de su supervivencia y vitalidad, es de
fundamental importancia la toma de conciencia por parte de las propias
comunidades del valor de su tradición cultural. Esto sólo se puede obtener
a través de un progresivo y siempre más hondo conocimiento del carácter
y de los elementos constitutivos del patrimonio mismo, mediante una
investigación continua que comprometa la participación de la propia
población local. Es también indispensable que esta documentación y sus
resultados sean devueltos a la comunidad como un instrumento de
defensa de la autenticidad y protección de su patrimonio.451

Analizando estos principios, destaca el primer punto, referente a la toma de conciencia del
valor del patrimonio por parte de la sociedad local. Al entrevistar a los habitantes de Cuitzeo,
por ejemplo, antes de que se pusiera en marcha el proyecto de restauración del conjunto de
Santa María Magdalena, mencionaban que estaban orgullosos de este edificio, origen y
corazón de su población, cuya traza urbana fue obra de fray Francisco de Villafuerte en el
siglo XVI. Es decir, sabían que poseía un gran valor como edificio histórico. Además, era en
este recinto donde los bautizos, primeras comuniones, misas de XV años, bodas y misas de
difuntos marcaron la vida cotidiana de sus habitantes por varias generaciones. Los claustros
albergaban todo tipo de actividades sociales, desde reuniones para definir el presupuesto de
la fiesta patronal, hasta clases de tejido y punto de cruz.

450
Nelly Sigaut, ―El patrimonio y las polìticas culturales‖ en Ana Cistina Ramìrez Barreto (coord.) Prácticas, legislación y políticas culturales.
Enfoques académicos desde Michoacán, México, UMSNH, 2007, p.286
451
Carta de México en defensa del patrimonio cultural, consultada en la página web del Ministerio de Cultura Español,
www.mcu.es/patrimonio/docs/MC/IPHE/.../CARTA_DE_MEXICO.pdf [26/03/2010]

1698
Este edificio se mantuvo ―vivo‖ gracias a ese sentimiento de identidad y pertenencia que la
sociedad lacustre ha mantenido a lo largo de siglos con el mismo. Ciertamente, la carencia
de recursos económicos suficientes provocó que algunas partes del edificio se dañaran de
manera natural como resultado de la acción de agentes naturales, además de que sufrió
algunas intervenciones poco afortunadas por parte de personas sin conocimientos de
restauración de bienes inmuebles. A pesar de esto, la sociedad usaba y cuidaba (acorde a
sus capacidades y limitaciones) este conjunto conventual.

Ahora bien, el Instituto Nacional de Antropología e Historia planea ubicar en este recinto una
colección que muestre la cultura de Chupícuaro; además, en conjunto con la asociación
Adopte una Obra de Arte planean ubicar también un acervo religioso consistente en 1088
volúmenes del fondo conventual de los siglos XVII y XVIII principalmente. Por si fuera poco,
con un presupuesto de 2 millones 500 mil pesos (aportados por la federación, el estado, un
banco, una empresa automotriz y una exportadora de fruta) se pretende instalar en el
conjunto la biblioteca perteneciente a la especialista en arte virreinal mexicano Elisa
Vargaslugo.452

Entonces cabe aquí preguntarse, ¿seguirán teniendo acceso libre los lugareños a este
edificio que consideran suyo o tendrán que pagar un boleto de acceso?, ¿podrá continuar el
uso de esos espacios para sus actividades sociales?, ¿el archivo, la biblioteca y el museo
dejarán espacio para las clases de catecismo o de tejido? Resulta difícil imaginarse a un
investigador europeo que desee consultar el acervo conviviendo con señoras de la tercera
edad interesadas en bordar servilletas de tela.

El 13 de noviembre de 2006, el entonces Secretario de Turismo Rodolfo Elizondo entregó al


gobernador Lázaro Cárdenas Batel el reconocimiento de Cuitzeo como parte del proyecto
federal Pueblos Mágicos y firmaron un convenio de intención por 700 millones de pesos a
invertir en rehabilitaciones e infraestructura en las dos décadas siguientes. En ese evento, el
entonces gobernador ―[…]subrayó que nadie en el municipio debe quedar fuera del desarrollo
que se genere a partir de las próximas inversiones y de las acciones conjuntas‖. 453

Reflexiones finales

452
Erick Alba ―Planean convertir ex Convento de Cuitzeo en museo nacional‖ en La Jornada, 15/03/2008, p.1
453
Ernesto Martìnez ―Reconocimiento oficial a Cuitzeo, Michoacán, como Pueblo Mágico‖ en La jornada, 14/11/2006, p.4

1699
Una vez planteados todos los factores a considerar en la conservación patrimonial de la
arquitectura conventual del siglo XVI en Michoacán, es necesario reflexionar sobre los
mismos.

Por una parte, es cierto que este patrimonio edificado requiere de intervenciones
especializadas para garantizar su preservación. El paso del tiempo, los factores climáticos y
el uso inadecuado o poca valorización de los mismos, genera su deterioro de forma
continuada.

Para ello, el papel de las instituciones gubernamentales en sus tres niveles (federal, estatal y
municipal) es fundamental para lograr ese objetivo. La participación, sobre todo en
actividades de coordinación y gestión por parte de la Asociación civil Adopte una Obra de
Arte, ha resultado decisiva para la puesta en valor y rescate de los conjuntos conventuales
de Cuitzeo y Tzintzuntzan.

A partir de esta participación, sobre todo del gobierno federal a través del Instituto Nacional
de Antropología e Historia, se ha aplicado la política de conservación patrimonial de manera
selectiva en cuanto a su potencial beneficio para la sociedad y bajo el principio de lograr la
sustentabilidad de los inmuebles restaurados.

Para apoyar esta política, el turismo cultural desempeña un factor crucial en el objetivo de
lograr que el inmueble genere ingresos suficientes, no solo para costear su propio
mantenimiento, sino para apoyar la economía de la población local; al ofertar al turista un
valor patrimonial, se espera una derrama económica para los habitantes que proporcionen
servicios al turismo, como alojamiento, alimentación y entretenimiento.

Este análisis nos haría suponer que todo está bien, salvo por un contexto que es dejado de
lado: la participación de la población local. En primer lugar, estas propuestas de transformar
el Conjunto Conventual en un museo y centro de investigación, implica una restricción para el
uso cotidiano de los espacios que por siglos han sido ocupados por los grupos sociales de
Cuitzeo y que los han habitado manteniendo vivo al edificio.

En segundo lugar, la realidad económica de la población, impide que puedan ofrecer los
servicios que el turismo cultural requiere, como restaurantes de comida gourmet, cafés de
franquicias internacionales, librerías con catálogos especializados, etc.
1700
En tercer lugar, los empleos que debería generar este proyecto, no se han vislumbrado, ya
que las personas contratadas hasta este momento, son ajenas a la comunidad local. Y al
llegar el turismo extranjero, el idioma será una barrera más para que los pobladores no
accedan a estos empleos de trato directo con los visitantes. Finalmente, la localidad de
Cuitzeo no cuenta con la infraestructura necesaria para atender a este tipo de turismo.

En conclusión, lo dicho por Choay y por las cartas internacionales es fundamental: ninguna
política de conservación patrimonial funcionará si no se toma en cuenta a la población
depositaria y usuaria del legado histórico a ser conservado.

Bibliografía citada

BALLART, Joseph, ―El pasado presente: valor y utilidades del Patrimonio Cultural‖ en el
Congreso Iberoamericano sobre Patrimonio Cultural, Desarrollo y Turismo, Morelia,
Michoacán, Junio de 2003

CHOAY, Françoise, Alegoría del patrimonio, Barcelona, Gustavo Gili, 1992.

HIRIART Pardo, Carlos Alberto, ―Los retos del turismo frente al patrimonio cultural en
Michoacán‖ en Catherine Rose Ettinger McEnulty (coord.) Michoacán, arquitectura y
urbanismo, Nuevas perspectivas, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo, 2004.

RODRÍGUEZ Espinosa, Claudia. Proyecto de restauración del conjunto conventual de San


Miguel Charo, Michoacán, Tesis de licenciatura, Morelia, UMSNH, 1994.

SIGAUT, Nelly, ―El patrimonio y las polìticas culturales‖ en Ana Cistina Ramìrez Barreto
(coord.) Prácticas, legislación y políticas culturales. Enfoques académicos desde Michoacán,
México, UMSNH, 2007.

TOUSSAINT, Antonio. El plateresco en la Nueva España. México, Tilde, 1989.

Currículo

1701
Doctora en Arquitectura por la Universidad de Guanajuato y Maestra en Arquitectura,
Investigación y Restauración de Sitios y Monumentos por la Universidad Michoacana de San
Nicolás de Hidalgo, Profesora e Investigadora de tiempo completo en la División de Estudios
de Posgrado de la Facultad de Arquitectura de la UMSNH. La línea de investigación que
cultiva es Historia y Teoría de la Arquitectura y el Urbanismo, con énfasis en el siglo XVI y su
conservación. Recientemente ha trabajado la arquitectura del siglo XX.

1702
“IDENTIFICACION Y EVALUACION DE PARAMETROS DE PLANIFICACION PARA UNA
PROPUESTA DE TURISMO CULTURAL SOSTENIBLE CON PUESTA EN VALOR DE
LOS RECURSOS ARQUEOLÓGICOS: CASO ISLA GRAN CANARIA”

Um Flores, Erika

RESUMEN

Esta investigación pretende evaluar y valorar los recursos arqueológicos como recursos
atractivos al turismo cultural, en base a la interrelación con los subsistemas sociales, físico
ambientales y económicos.

Para lo cual se utilizó el método delphi, basado en la realización de encuestas a expertos


incorporando la priorización de parámetros respecto a la ―importancia‖ y ―relevancia‖ que
tiene en la planificación de un turismo cultural sostenible. Para tales efectos dividimos la
investigación en cinco etapas: i) identificación de parámetros para valorar y evaluar la
situación actual de los recursos arqueológicos y su gestión, así como los factores externos
que lo influyen, ii) realizar una fase de criba de parámetros, iii) identificación de valores que
son sostenibles, iv) planteo de un sistema de mejoras de cada subsistema y v) determinación
de zonas turísticas mediante el empleo del SIG.

Este estudio se aplicó en la comarca de noroeste de la isla Gran Canaria; siendo las
variables con mayor ponderación la representatividad, significancia, temporalidad y la
complementariedad como parámetros de evaluación del carácter intrínseco del bien,
asimismo los parámetros con mayor importancia para la gestión del turismo cultural, fueron:
uso del recurso para fines educativos y económicos a la comunidad local, el plan de
ordenamiento de la comarca y el nivel de participación de la comunidad local con la

1703
conservación y participación en las manifestaciones culturales, así como la cercanía a áreas
naturales protegidas o senderos aborígenes.

Palabra clave: Turismo, valoración, arqueología, planificación, sostenibilidad.

1. INTRODUCCIÓN

Hasta el presente, los estudios sobre evaluación y planificación de destinos turísticos


culturales con puesta en valor de los recursos arqueológicos, son escasos. Aun así ha
habido un creciente interés en los últimos 20 años en determinar la sostenibilidad del turismo
debido al uso intensivo en las visitas turísticas y el impacto que se ocasiona a los recursos
naturales y culturales, sea por el incremento del número de visitante (Jones and Munday
2001; Rodwell 2002) por la degradación del recurso, (Organización Mundial del Turismo,
1996), por perdida de la cultura tradicional e impacto social (Miller, 2001) o por el no
conocimiento e internalización del valor sostenible de cada turista (Ryan, 2000).

Considerando los principios de la Unesco y de la Convención del Patrimonio Mundial, los


recursos patrimoniales culturales deben de conservarse para la sucesión a las futuras
generaciones (UNESCO, 1972), de igual manera el turismo sostenible responde a las
necesidades de los turistas y a las regiones de acogida, protegiendo y mejorando las
oportunidades para el futuro de tal manera que todas las necesidades económicas, sociales
y estéticas se cumplen al mismo tiempo la integridad cultural, los procesos ecológicos
fundamentales, la biodiversidad y los sistemas de soporte vital (Organización Mundial del
Turismo, 1993); por tanto, la actividad turística debería de responder y de satisfacer tales
condiciones de preservación y conservación. Es así cuando se habla de planificar un destino
turístico se deberá de considerar en instancia prioritaria el considerar los principios de
sostenibilidad (Garrod and Fyall, 2000; Pedersen, 2002).

1704
Es ahí, donde se cuestiona, como un destino puede gestionarse con principios de
sostenibilidad y más cuando se tiene un destino incipiente y emergente. En principio,
partiendo de que el desarrollo sostenible se sustenta en la justicia social y el equilibrio entre
la conservación y el desarrollo, (Tsaur et al., 2006); y que a su vez su carácter multifuncional
y diverso hace que no tenga una única aplicabilidad para todos los casos, más bien es un
oxímoron de ideas que deberá de analizarse bajo resumidos y específicos parámetros
(Mathieson and Wall, 2006). Es decir, definir parámetros en base a los recursos más que a
los destinos, puesto que este es el componente en mayor grado de importancia que los
factores externos (Ferrario, F. F, 1979), y restringir también a la tipología de destino como lo
menciona la Organización Mundial del Turismo, en el manual de indicadores de turismo
sostenible, (Organización Mundial del Turismo, 2004), y a su vez en base a los objetivos de
planificación de desarrollo de la comunidad local.

En este estudio, la evaluación de parámetros del sistema de gestión de turismo cultural


sostenible permitirá tener conocimiento más claro sobre los criterios de expertos en cuanto a
los criterios que determinen si un recurso y un destino en apto para ser usado con fines
turísticos y si su es sostenible con los componentes externos: tanto a nivel social, ambiental,
institucional y políticos así como factores relacionados a la industria turística, y así
comprender mejor el potencial del recursos para la actividad turística y las interrelaciones
presentes entre los sistemas. Cada parámetro evalúa un aspecto de planificación de la
sostenibilidad y es capaz de resumir la información con el fin de facilitar la toma de
decisiones por los agentes implicados.

Nuestro estudio se basó en los aportes de (Ferrario, F. F, 1979; Gunn, C. A, 1988). En el


cual, pone de manifiesto dos principios, que la evaluación de los recursos turísticos debe de
ser en base a la valoración de sus características internas, tanto como el valor que le otorga
a la sociedad puesto que es parte de la identidad cultural del pueblo; a su vez la prioridad de
1705
estos parámetros determinarán una nueva propuesta de planificación de destinos culturales
arqueológicos en el tiempo.

Es por ello, que el objetivo de esta investigación es el de definir e identificar un conjunto de


parámetros altamente importantes en la evaluación de los recurso arqueológicos y en la
gestión de destinos turísticos. Para ello nos trasladaremos al Norte de la Isla de Gran
Canaria, antigua ciudad de los aborígenes Guanches, que hasta el día de hoy conservan su
historia y sus vestigios. Es de mencionar que el turismo en canarias ha mostrado una
tendencia de realizar un turismo explosivo, en cuanto a la oferta del turismo sol y playa,
causando la erosión de dunas y degradación de ecosistemas ribereños; para equilibrar la
disminución de los turistas ante el impacto creciente y baja calidad del turismo, se ha visto la
manera de generar un tipo de turismo alternativo, que va en función del bases normativas de
catalogación y conservación de los recursos arqueológicos así como de las
recomendaciones de la Convención de la Unesco de 1972.

El segundo objetivo de la investigación es la evaluación de los recursos arqueológicos


mediante la ponderación de los parámetros, así como de los factores y soportes externos
que son necesarios para la oferta turística.

Al no existir un marco general de evaluación para destinos turísticos arqueológicos, se


presenta una metodología basada en la ponderación con el método Delphi, el cual servirá
para complementar los actuales criterios de catalogación y nivel de protección y uso
gestionado por la administración publica en Canarias. Su importancia recaerá en la medida
que se utilicen para considerar el cambio de uso y nivel de protección de los actuales
recursos arqueólogos y así determinar otras categorías de gestión, donde intervengan no
solo la concesión a empresas privadas sino la participación de la población local como
agente de desarrollo de la comunidad.

1706
Este artículo asume que el turismo sostenible es un objetivo deseable, y que no todos los
parámetros tienen el mismo nivel de importancia para la planificación estratégica del turismo
sostenible, aun así la amplia participación de los interesados y en conocimiento de los
requerimientos para que se lleve a cabo la actividad turística y que se asegure el
cumplimiento de los criterios de sostenibilidad y así conseguir una planificación turística
deseable.

1707
2. ZONA DE ESTUDIO

La isla de Gran canaria, ha sido una de las


islas con mayores manifestaciones culturales
donde se puede reconocer vestigios de la
cultura aborigen, estando no solo en el casco
histórico, sino en zonas agrícolas y zonas
abandonas, en calles o senderos aborígenes.

Entre los yacimientos arqueológicos que


predomina más en la zona de estudio son:
las casas cuevas, los túmulos funerarios,
tagoror y restos de viviendas aborígenes. La
zona de estudio comprende tres de los
municipios que cuentan con la mayor
densidad de restos arqueológicos, a su vez
alberga tres de los cinco parques
arqueológicos establecidos en la Isla.

Los Ayuntamientos de Santa María de Guía, Agaete y Gáldar, comparten no solo la mayor
densidad de recursos arqueológicos, sino
Figura 1: Mapason parte de una propuesta de itinerarios
de ubicación

arqueológico que aun no están operativos.

Asimismo cabe resaltar que muchos de los recursos arqueológicos aunque mantengan un
alto potencial turístico, no cuentan con un soporte ni infraestructura necesaria, con lo cual en
la actualidad el turismo arqueológico solo se centra en la visita de dos Parques temáticos
(Gáldar y Santa María de Guía). De otro lado, el 90% de los recursos arqueológicos no
tienen alguna medida de gestión y uso más que su catalogación.

1708
3. MARCO TEORICO

3.1. RECURSOS ARQUEOLÓGICOS Y SU USO PARA EL TURISMO

Los criterios de uso en los recursos arqueológicos se amparan en la normatividad de cada


administración pública, y las recomendaciones de su gestión con fines para su protección o
para fines de uso público. Organizaciones internacionales, han definido criterios y pautas
para seleccionar aquellos yacimientos que se consideran más vulnerables a una actividad
turística o de uso público. Tales como la UNESCO, que ha seguido un procedimiento a
través del cual se valoran determinadas cualidades para inscribir a los recursos en ―la lista de
Patrimonio de la humanidad‖, asi como el desarrollo de un sistema que permite el
reconocimiento y protección de yacimientos y monumentos de valor universal (Prott, 1993).

Asimismo la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) tuvo como fin
dar un reconocimiento internacional a los parques que constituyeran importantes reservas de
recursos naturales.

Ambas instituciones evaluaron de forma separada, tal es así que cuando se trata de proteger
―recursos interés natural y cultural‖, no existe una evaluación integrada debido a que se basa
en diferentes criterios para cada tipo de recursos (Prott, 1993).

La normativa de catalogación de Inglaterra a finales de los años 70, sostuvo que los
elementos arqueológicos que pueden ser considerado legado de futuras generaciones,
deben de tener como mínimo una consistencia física, que no se hallen muy gravemente

1709
alterados y, secundariamente, que se localicen en las proximidades o en relación con otros
yacimientos o zonas de paisaje bien conservado.

Estos criterios en el año 1983 fueron perfeccionados por la National Heritage Act (ley
inglesa de patrimonio, 1979), los cuales propusieron una serie de parámetros a partir de los
cuales valuar el interés de los yacimientos, tanto para ésta selección, como para tomar
decisiones en el planeamiento que interfieran con la conservación positiva de cualquier
yacimiento. Estas pautas disponen la consideración de los siguientes factores (Wainright,
1989):

 Estado de conservación,
 período al que pertenece,
 singularidad del yacimiento,
 fragilidad/vulnerabilidad,
 diversidad (en su composición y estructura),
 documentación existente sobre él,
 valor de grupo (asociación o proximidad a otros yacimientos),
 potencial (informativo o para aportar conocimiento).

Aun así, pese a los esfuerzos en contar con criterios de evaluación para la conservación, no
parecen existir normas para seleccionar aquellos que serán adecuados para la visita pública.
Aparte de valorar las condiciones de preservación del yacimiento y el entorno.

1710
Mientras en Canarias, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran
Canaria llevo a cabo la ―revisión y actualización de las Cartas Arqueológicas de Gran
Canaria‖ dentro del proyecto Patrinet. Con ello se disponìa de un instrumento básico para
articular los mecanismos necesarios para la gestión del patrimonio arqueológico insular,
según lo expresado en la ley 4/1999, de 15 de marzo, de Patrimonio Histórico de Canarias, la
cual menciona que ―las Cartas Arqueológicas constituyen documentos internos de la
administración para planificar la gestión, administración y tutela del patrimonio arqueológico y
paleontológico‖.

En dicho documento los parámetros de evaluación de los recursos arqueológicos son:

 Estado de conservación de los recursos inventariados


 conocer el tipo de afecciones
 el grado de fragilidad

Estos tres parámetros servirán para establecer las actuaciones necesarias sobre cada uno
de ellos.

Asimismo la Ley 4/1999, de 15 de marzo, de Patrimonio Histórico de Canarias, menciona que


los yacimientos podrán ser acondicionados para la visita pública, una vez que sean
declarados Parque Arqueológico y previamente declarados de ―recursos de interés cultural‖
con la categoría de Zona Arqueológica, que por su integración en el entorno natural y
territorial, faciliten su comprensión y disfrute en compatibilidad con la preservación de sus
valores culturales

El acceso al público de un ―Bien de Interés cultural‖, se restringirá al menos cuatro dìas al


mes, en horas y días previamente señalados, mientras en un parque arqueológico es
constante.

1711
En cuanto a los propietarios de terrenos donde se localicen las Zonas Arqueológicas podrán
promover la creación de Parques Arqueológicos mediante la presentación de un proyecto
donde se concrete el régimen de uso, visitas, protección y demás condiciones que se
establezcan reglamentariamente. Así mimo los propietarios o titulares de derechos reales, de
uso y disfrute sobre recursos inmuebles declarados de interés cultural que faciliten y
permitan la visita pública podrán beneficiarse de las ayudas económicas que se establezcan
por las Administraciones Públicas, como contribución pública al sostenimiento de los mismos.

3.2. EVALUACION DEL RECURSOS TURISTICOS

El turismo basado en los recursos culturales ha ido incrementando en los últimos años. Pero
que es del impacto y del estado de estos recursos. En nuestro estudio se intenta determinar
cómo evaluar los recursos arqueológicos. Examina los recursos arqueológicos que pueden
ser aptos para considerarlos como recursos turísticos, Según Mitchell (1989), la evaluación
de los recurso puede ser un tanto subjetivo, debido a la compleja defunción de los que es un
recurso turístico basado en la naturaleza y de conocer cuáles son los factores que aumentan
o disminuyen su calidad, para ello la mejor manera de contestar a estas cuestiones es tener
una evaluación sistemática del potencial de recursos. Esto comienza con la identificación,
clasificación y valoración de recursos, el cual son los primeros objetivos de esta
investigación. Ferrario (1979) fue uno de los primeros autores determinar un sistema de
evaluación de los recursos, utilizando los conocimientos de expertos. Del mismo modo,
Dowling (1993) utilizó opiniones de turismo, conocimiento experto y las opiniones de
residente para evaluar atracciones para los ecoturistas en la región de Gascoyne en Australia
Occidental. En España, López (1999), evaluó las playas como recursos básicos naturales, en
el norte de la Comunidad Valenciana, producto de esta investigación se determinaron una
serie de medidas de gestión para uso turístico, así como el grado de conocimiento y
preferencias de los turistas ante este recurso.

1712
Según López (1999, 2003), Ritchie and Zins (1978); Ferrario (1979) y Gunn (1988), la
evaluación de los recursos es el principal eslabón para analizar un destino turístico; a su vez
presencia de factores externos serán parte integrante de este análisis integral, Dwyer y Kim
(2003), Hu and Ritchie (1993), Enright y Newton (2004) y Ritchie y Crouch (2000). Y cada
uno de estos factores deberán de estar elaborados a base de criterios tanto de consistencia
analítica y capacidad de medición (Briassoulis, 2001).

A su vez, destino turístico, según Kim (1989) un destino turístico combina elementos que
incluyen naturaleza, agua, clima, infraestructura, construcción y servicios que provee. La
OMT (2004), describe que es el punto focal de la prestación de los productos turísticos y la
aplicación de la política turística. Por tanto, la evaluación del destino turístico abarcará
elementos de soporte físico así como los servicios, mientras que la evaluación del recurso se
restringirá a las características de calidad y estado del propio recurso, su accesibilidad, su
atractivo y su valor intrínseco (López, 1998, 2003; Ferrario, 1979; Priskin, 2001)

Asimismo, Dwyer y Kim (2003), Hu and Ritchie, 1993, Enright y Newton (2004) y Ritchie y
Crouch (2000), coinciden en que la evaluación de destinos turísticos es desde el punto de
vista de la competitividad; en sus investigaciones proporcionan información valiosa sobre la
identificación de los factores importante para determinar la competitividad de los destinos
turísticos, incluyendo recursos turísticos y atractivos, así como parámetros de gestión de
destinos, sin analizar las características y valores de los recursos. Mientras que Cendrerot
and Fischert (1997) realizan la evaluación del destino turístico desde el punto de vista de la
calidad, y analizan las diversas características del los recursos, sus medidas y estándares,
así como los factores de planificación y gestión que lo involucran.

Por tanto, si se establece que evaluar los recursos, es uno de los factores de mayor
importancia en la planificación de destinos turísticos, Crouch y Ritchie (1999), entonces se
deberá de determinar los parámetros para su evaluación, tanto interna como externamente,
los valores que ofrece a la sociedad y al turista, el estado actual, así como los factores
intervinientes en la planificación de los mismos basados en parámetros de sostenibilidad, es

1713
decir la accesibilidad, alojamiento, infraestructura, lugares de interés, oportunidades de
recreación y ocio, entre otras.

Autor Objetivo de Clasificación Parámetros/atributos


Investigación del destino turístico
Diego López, Evaluación del Intrínsecas Variables en superficie,
2003 recurso para el calidad del agua y
mercado turístico. temperatura, paisaje
Ordenación y Infraestructura generales
externas y grado de planificación,
calidad ambiental y
estética del área,
equipamientos y
recursos, accesibilidad y
demanda
Dwyer and Kim, Determinar los Recursos naturales,
2003 atributos de los recursos culturales,
destinos mediante atractivos especiales,
variables alojamiento, transporte,
multidimensionales seguridad y salvaguardia.
Ritchie and Reconocer las Atractivos naturales y
Crouch, 2000 relaciones y los naturales, infraestructura,
factores que accesibilidad, recursos de
existen entre la apoyo, alojamiento y
competitividad y la sector privado.
sostenibilidad de un
destino turístico.
Jinyang Evaluar las Estructura recurso natural,

1714
Deng,Brian King atracciones jerárquica instalaciones ocio,
y Thomas Bauer, naturales para el accesibilidad, las
2002 turismo comunidades locales y
atracciones periféricas
Julianna Priskin, atracción turística,
2001 accesibilidad,
infraestructura de apoyo y
deterioro al bienestar del
ecosistema
Diego López, Identificar el Internos Variables en superficie,
1998 producto turístico y calidad del agua y
la evaluación para temperatura, paisaje,
el mercado clima y otros.
turístico. externos Accesibilidad e
Infraestructura generales.
Hu and Ritchie, Examinar el Disponibilidad y calidad
1993 atractivo de de los alojamientos,
acuerdo a los oportunidades de
diferentes tipos de recreación y deportes,
experiencias de paisaje, clima, comida,
vacaciones entretenimiento, lugares
de interés histórico,
singularidad, lugares de
interés cultural,
accesibilidad, fiestas o
eventos especiales,
compras, transporte local,
niveles de precios.

Kim, 1989 Examinar los Atractivos estacionales y


diferentes factores culturales, ambiente
y atractivos en un pacífico y limpio, calidad
destino turístico de Alojamiento y
Servicios de relajación,

1715
seguridad y amenidades
orientados a la familia,
accesibilidad,
oportunidades de
entretenimiento y
recreación.

Ferrario, 1979 Identificar el Paisaje y paisaje


producto turístico y Parques zoológicos y
la evaluación de su salvajes ascensor
valor intrínseco Vegetación natural
para el mercado Sol y playas
turístico. Monumentos históricos
Deporte amenidades
visitas y compras
Participación de la
comunidad
Vida nocturna
Ritchie, y Zins, Competitividad en Atractivos sociales y
1978 los destinos culturales.
turísticos

Cuadro 1. Investigaciones anteriores

Fuente: Elaboración propi

Hasta el presente, se han realizado varios estudios donde se valora los destinos basados en
recursos naturales, pero muy pocos sobre el recurso cultural, algunas investigaciones
recientes han determinado que evaluar los recursos culturales como el arqueológicos deberá
de estar en función de los conceptos de catalogación y valoración como bien patrimonial
(González, 2000a, 2000b).

En tanto López (2003), consideró en su investigación que son recursos básicos todo
elemento natural o cultural tangible, por tanto la evaluación de los recursos arqueológicos

1716
debe de considerar las características físicas y químicas, a diferencia de Ritchie y Zins
(1978), que los atractivos culturales intangibles.

Figura 2. Factores que influencias los atractivos turísticos.

Fuente: Ritchie, Brent JR y Zins Michel, 1978

Aun así, el aporte que proporcionaron Ritchie y Zins (1978), fue importante debido a que
detallan en más precisión acerca de los atractivos culturales, en la cual menciona doce
categorías, de los cuales el que guardaría mas relación con los recursos arqueológicos sería
la historia y la arquitectura (Figura 2). Así mismo considera que dentro de un destino
turístico deberá de estar contenido la actitud del turista y la variable precio, además de las
infraestructuras y servicios. Otro aporte que realiza en la investigación fue el método que
aplicaron, a base de la utilización de cuestionarios electrónicos dirigido a los directivos y
funcionarios de diversos sectores del turismo y de diferentes instituciones administrativas en
la gestión de los recursos culturales, de los cuales fue base para siguientes estudios.

1717
3.3. TURISMO SOSTENIBLE Y PLANIFICACIÓN

Puesto que los principios de sostenibilidad se refieren al equilibrio adecuado de tres


dimensiones: los aspectos ambiental, económico y sociocultural del desarrollo turístico. La
OMT, aproxima más este principio: ―El turismo sostenible se basa en dar un uso óptimo a los
recursos que son un elemento fundamental del desarrollo turístico, deberá respetar la
autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas y deberá asegurar unas actividades
económicas viables a largo plazo, así como reportar un alto grado de satisfacción a los
turistas y representar para ellos una experiencia significativa, que los haga más conscientes
de los problemas de la sostenibilidad y fomente en ellos unas prácticas turísticas sostenibles"
(OMT, 2004), donde a su vez dicho intercambio de experiencias entre residentes y visitantes,
sea justa y beneficiosa.

Tradicionalmente, la evaluación del éxito del turismo se ha centrado en su dimensión


económica. Sin embargo, las infraestructuras e instalaciones turísticas, así como las
actividades realizadas por los turistas, tienen efectos positivos y negativos mucho más
variados en los destinos y sociedades receptoras, por ello el análisis de los factores
ambientales, culturales y sociales debe de ser fundamental hoy en día para el éxito del
sector turístico.

En cuanto a la planificación, según Naciones Unidas, a comienzos de los años setenta,


definieron que la planificación es el proceso de elección y selección entre recursos escasos,
con el fin de obtener objetivos específicos sobre la base de un diagnóstico preliminar que
cubre todos los factores relevantes que pueden ser identificados.

Es el proceso consciente de selección y desarrollo de la opción más optima para lograr dicho
objetivo, es decir evaluar la situación, considerar diferentes acciones que puedan realizarse y

1718
escoger la mejor, es un proceso que me permitirá alcanzar un futuro deseado, teniendo en
cuenta la situación actual y los factores internos y externos que pueden influir en el logro de
los objetivos " (Jiménez, 1982).

Cuando se aplica estos principios al aplicada al turismo, esto sugiere que la planificación del
turismo sostenible debe de considerar factores externos e internos, tanto como el recurso y
atractivos como las relaciones e interrelaciones entre los agentes y procesos que participan
en la gestión, es decir los interesados, tanto el turista, los residentes locales, empresas,
como la administración y comunidad científica; sin olvidar que la planificación se basa no solo
de los interesados, sino de llevar a cabo los principios acordes con los criterios de
sostenibilidad (Hall et al., 2000; Simpson, 2001), es decir la conservación del recurso, la
concientización de la comunidad, la participación, la educación, la valoración de bienes
patrimoniales culturales y naturaleza, así como la calidad al servicio turístico.

Es por ello, este documento trata de definir una serie de factores, producto de ellos, una lista
de parámetros que se muestra en la Figura 3, los cuales trata de agrupar las dimensiones
ambientales, culturales, sociales y económicas. Donde se incluyen factores relacionados con
el atractivo turìstico, ― grado de infraestructura, accesibilidad, instalaciones y servicios‖,
(Dwyer y Kim, 2003; Hu and Ritchie, 1993; Enright y Newton, 2004 y Ritchie y Crouch, 2000);
así como factores relacionadas con las institucionales y factores relacionados con los
residentes locales, la participación, identificad cultural, grado de concientización, así como
los que determinan la evaluación y estado del recurso (López, 1999, 2003; Ferrario, 1979;
Priskin, 2001), que en esta investigación se basa en un recurso cultural, con distintas
características y criterios de los recursos naturales, a su vez el análisis del valor como bien
patrimonial cultural (González, 2000a, 2000b).

1719
Figura 3. Factores relacionados con la gestión turística

Fuente: Elaboración propia

4. METOLOGIA

Para lo cual se presenta un sistema metodológico, en el cual se considera los siguientes


criterios: (1) Recursos. El estudio se basa en la evaluación sistemática de los recursos
arqueológicos que tiene potencialidad para el turismo, (2) Factores. La comprensión de
factores es necesaria para evaluar las interrelaciones, agentes y dimensiones que influyen en
la planificación de destinos turísticos sostenibles. Para ello se incluyeron una lista amplia de

1720
factores que se relacionan con el recurso arqueológico, la comunidad, la actividad turística y
los factores culturales y ambientales (3) Limitación. No todos los parámetros se pueden
considerar importantes para la actividad turística sostenible, ni para una adecuada
planificación de la oferta turística, (4) Escala. Para poder evaluar los parámetros se necesita
de una medida estándar, debido a que cada parámetro es diferente y tiene escalas de
medida diferentes, (5) Evaluación. Se evalúa la lista de parámetros que son importantes de
acuerdo a un panel de expertos (6) Ponderación. Cada elemento no será de igual
importancia, algunos son de mayor relevancia que otros, y estos servirán como herramientas
de una mejor planificación. Todos estos pasos se verán descritos en el documento, tratando
de encontrar todos los elementos inherentes al destino arqueológico y de explicar una
propuesta sistemática de evaluación.

4.1. PANEL DE EXPERTOS

El método Delphi ha demostrado ser una útil recopilación de información y construcción de


modelos para muchos investigadores, por lo tanto se considero ser una herramienta
apropiada para este estudio.

El método Delphi incrementa las posibilidades de extraer respuestas objetivas y evitar el riesgo de sesgo,
debido a que este método se basa en el anonimato de las respuestas de los participantes y a su vez un
feedback controlado.

Puesta que la técnica Delphi se basa en la conjunción de expertos, no se tendría óptimos


resultados, sino se tiene en consideración la selección adecuada de los mismos. Wheeller,
Hart y Whysall (1990) citaron la necesidad de contar con un ―grupo equilibrado‖.

En este sentido, el método Delphi es aplicable en casos en los que se deba contrastar y
combinar argumentos y opiniones de expertos multidisciplinarios, para llegar a decisiones no
asumibles unilateralmente. Kaynak y Macaulay, (1984), indican que es ''un método único que
define un juicio colectivo, basado en el argumento de que un grupo de expertos es mejor que
uno solo cuando el conocimiento exacto no está disponible''.

1721
Para llevar a cabo la técnica Delphi, se recomiendan realizar antes las siguientes etapas: i)
delimitar el contexto y el horizonte temporal, ii) seleccionar el panel de expertos, iii) Explicar a
los expertos acerca del método, iv) Explicar el sistema el procedimiento de las encuestas.

4.2. ANÁLISIS DE DATOS

Las encuestas se realizaron en dos fases, tal como indica el procedimiento metodológico de
Delphi, la primera fase consistió en la aplicación de la encuesta piloto, realizadas en los
meses de Diciembre hasta Enero; las cuales se analizaron para contrastar la respuesta y
sugerencias de los expertos, siendo entre ellos académicos, funcionarios gubernamentales y
representantes de la industria y las ONG. Se les preguntó sobre sus opiniones sobre los 60
parámetros mediante el método Delphi, teniendo la escala de Likert como medida
estandarizada, siendo los valores del 1 al 5, desde el ''Totalmente de acuerdo'', ''acuerdo'',
''neutral'', ―desacuerdo‖ y en ―desacuerdo Totalmente‖. Dichas encuestas fueron realizadas
en el lapso de 1 hora aproximadamente. La segunda fase consistió en la otorgación a los
mismos expertos de las encuestas finales, las cuales fueron en los meses de Marzo a Abril
del 2009, siendo de 46 parámetros y a su vez determinando una escala de importancia para
cada uno de ellos, desde 1 al 5, siendo ―Muy importante‖, ―importante‖, ―regularmente
importante‖ ―medianamente importante‖ y ―nada importante‖. Teniendo una lista de 46
parámetros divididas en 11 subgrupos, 5 consideradas dentro de los parámetros de
evaluación del recurso como bien patrimonial y los siguientes 6 subgrupos de acuerdo al
soporte e infraestructura turística e institucional.

El indicador de ''importancia'' nos permite ver el grado de importancia del parámetro dentro
del contexto de la planificación del turismo sostenible, las cuales luego de cálculos
matemáticos se determinaron sus respectivos pesos.

El cuestionario contiene una lista de parámetros y alternativas de acuerdo a la escala de


lyker. Se realizó un t-test para determinar si las opiniones de expertos sobre la primera y

1722
segunda ronda fueron similares. Los resultados demostraron un nivel de significación
representativa ya que el valor α= 0,05, debido a que todos los expertos habìan llegado a un
consenso sobre los parámetros más importantes. Más de 14 parámetros fueron desechados,
dando como resultado final un sistema de 46 parámetros.

4.3. CALCULO DE DATOS

En esta etapa, el sistema de parámetros de turismo arqueológico sostenible (SPTAS) se


estableció en base a la importancia de cada parámetro, según la importancia de cada
parámetro, los cálculos se describen en la fórmula 1 para la evaluación del recurso
arqueológicos y en la fórmula 2, para los factores comprendidos en la gestión turística,
donde: es el peso de cada parámetro en la lista de cada subsistema , la
puntuación media de importancia en la lista de cada subsistema de parámetros "; la
puntuación media de la importancia de los parámetros lista de cada subsistema de
parámetros ,y es el número de parámetros en la interrelación de parámetros

(1)

(2)

De acuerdo al cuadro 2, nos basamos en un peso de 100. Dentro de la lista de subsistemas,


se puede ver que el subsistema con mayor valor es el de reutilización del bien en la sociedad
y economía (23,52), donde está considerado el valor educativo y cultural que prevé el recuso
arqueológico a la comunidad local, seguido del valor intrínseco del bien arqueológico con un
peso (22,54), situación legal, protección y participación (18,62), belleza paisajística ambiental
(20,58) y condiciones del terreno (14,70), como el subsistema con menor valor de
importancia.

1723
IMPORTA
NVEL
NCIA
GRUPO VARIABLES IMPORTA
PROMEDI
NCIA
O
Singularidad 5,00 MUY
ALTA
Significación 4,00 ALTA

VALOR Representatividad 4,00 ALTA


INTRINSICO Complementariedad 4,33 ALTA
DEL Potencial explicativo 4,33 ALTA
RECURSO Fragilidad 3,33 REGULA
ARQUEOLOGI R
CO
Vulnerabilidad por efectos naturales 3,33 REGULA
(22,54)
R
Estado de conservación 4,67 ALTA
Importancia científica y 5,00 MUY
documentación ALTA
CONDICIONE Tipo de uso del suelo 4,00 ALTA
S DEL Titularidad del suelo 3,00 REGULA
TERRENO Y R
TITULARIDAD Condiciones y delimitación del suelo 3,67 REGULA
(14,70) R
SITUACION Grado de protección legal para 3,33 REGULA
LEGAL, conservación por entidades R
PROTECCION Grado de protección y participación 4,33 ALTA
Y por los residentes
PARTICIPACI
ON Definición de protección especial - 4,33 ALTA
(18,62) PGO
Utilización del bien por la comunidad 4,67 ALTA
REUTILIZACIO local
N DEL BIEN Reutilización por el propietario en su 3,33 REGULA
EN LA economía R
SOCIEDAD Y Utilización de la comunidad en su 4,33 ALTA
ECONOMIA identidad histórica
(23,52) Utilización como medio educativo 5,00 MUY
ALTA
Nivel de atractivo paisajístico 3,67 REGULA
R
BELLEZA Parte de atractivos complementarios 3,33 REGULA
PAISAJISTICA R
(20,58) Vista panorámica dentro de urbe 3,67 REGULA
R
Vista panorámica fuera de urbe 4,33 ALTA

1724
Cuadro 2. Nivel de importancia de la evaluación del recurso arqueológico

Fuente: Elaboración propia

En cuanto a los factores de los sistemas ambientales, culturales, sociales institucionales y


propio de la actividad turística, se determinó que el subsistema de mayor importancia fue el
de instalaciones interpretativas (24,56), atracciones periféricas naturales y culturales (21,05),
seguido de accesibilidad (19,30), equipamiento para turismo (12,28) y el subsistema con
menor importancia fue el de deterioro e impacto (10,52), considerando que el impacto
antrópico es muy significativo en la literatura sobre el turismo basado en la naturaleza, en el
caso de los bienes arqueológicos, sopesan otros factores, tales como se ve en el cuadro 3.

VIVEL DE
IMPORTANCI
GRUPO VARIABLES IMPORTANCI
A
A
Accesibilidad tiempo/espacio 3,67 REGULAR
(CONECTIVIDAD)
Dificultad de acceso al yacimiento - 3,33 REGULAR
ACCESIBILIDAD Disponibilidad del bien
(19,30)
Estado del camino al bien 3,00 REGULAR
(condiciones del terreno)
Vías de acceso y señalización 4,33 ALTA
Capacidad de aparcamiento 3,67 REGULAR
INFRAESTRUCTUR
A GENERALES Y Infraestructura urbana (Servicios luz, 2,67 BAJA
GRADO DE agua, saneamiento)
PLANIFICACION Servicio de restaurantes y cafeterías 2,33 BAJA
(12,28) Estado de vías de acceso 2,33 BAJA
Alojamiento 1,67 MUY BAJA
INSTALACIONES Infraestructura de interpretativa 5,00 MUY ALTA
INTERPRETATIVAS Servicio de guías y de información 4,00 ALTA
(24,56) turística
Equipamiento ocio y recreativo 2,00 BAJA
EQUIPAMIENTO Capacidad de implementar 2,67 BAJA
PARA TURISMO infraestructura turística
(12,28) Equipamiento complementario 2,33 BAJA

ATRACCIONES Manifestaciones etnológicas 4,33 ALTA


PERIFERICAS Cercanía a senderos aborígenes 3,67 REGULAR
NATURALES Y Cercanía rutas temáticas 4,00 ALTA

1725
CULTURALES Cercanía a parques naturales 3,67 REGULAR
(21,05) Cercanía a recursos culturales 3,33 REGULAR
Capacidad de carga del yacimiento 3,00 REGULAR
Impacto del transporte ruido y 2,33 BAJA
DETERIORO E
monóxido
IMPACTO
Impacto por maleza y basura 1,67 MUY BAJA
(10,52)
Impacto por construcciones 2,00 BAJA
abandonadas

Cuadro 3. Nivel de importancia de la evaluación de factores de gestión

Fuente: Elaboración propia

Estos resultados son validos de acuerdo a los distintos valores, utilidades, usos, atractivos y
componentes que merece el bien arqueológico, teniendo mayor importancia los usos que
brinda a la sociedad como parte de un elemento un cultural y a la vez económico, puesto
que a diferencia de atractivos naturales no tienen derecho de propiedad. Los recursos
arqueológicos de tener titularidad privada son utilizados en la actualidad para las actividades
económicas del propio propietario, ya sea para el habilitamiento de casas vivienda, como
pozos y como graneros en la agricultura, muchos de ellos en mal estado de conservación.
En el caso de titularidad del estado, son utilizadas como parques temáticos o distinto uso
público, en el caso de los usos especìficos de bienes considerados ―BIC´s‖

A su vez cuando se evaluó los parámetros del recurso arqueológico, así como su potencial
científico, representatividad, significancia, complementariedad y significación, resultaron ser
altamente importantes, puesto que de ellos se basa el carácter de protección o puesta en
valor mediante planes especiales y en su defecto para declararse como uso público, de
acuerdo al estado de conservación de los mismos, tal es así el caso de la Cueva Pintada
(Gáldar), Cenobio de Valerón (Santa María de Guía) y Maipez de arriba y abajo (Agaete).

Asimismo si las actividades turísticas son perjudiciales a los recursos arqueológicos, deberá
de tenerse en cuenta el estado de fragilidad y vulnerabilidad, así como el nivel de protección
in situ que tienen por parte de la autoridad. Si existe un bajo nivel de protección de los
recursos junto a una alta fragilidad no es posible realizar un uso turístico, porque impactaría

1726
gravemente al recurso arqueológico, a su vez el atractivo del destino también se reduciría,
con lo cual disminuiría la voluntad de los turistas a visitar. La participación de los residentes
y el apoyo de la conservación de los recursos también podrían influir en la sostenibilidad del
destino, por ello se consideró un parámetro importante de considerar en la planificación de
destinos turísticos.

Mientras que los parámetros de gestión turística tuvieron mayor peso el subsistema de
instalaciones interpretativas, con lo cual demuestra que para que se desarrolle un turismo
sostenible debe de tenerse en cuenta en mayor importancia un programa de interpretación y
de itinerarios con puesta en valor de dichos recursos, seguidos del acceso o conocimiento de
recursos y atractivos complementarios culturales y naturales, más que los servicios e
infraestructura básica que es característica de los destinos maduros. Ver en Cuadro 3.

IMPORTANCIA
GRUPO SCORE VARIABLES PONDERADA
Singularidad 5,57
Significación 4,46
Representatividad 4,46
Complementariedad 4,83
VALOR
Potencial explicativo 4,83
INTRINSICO DEL
42,33 Fragilidad 3,71
RECURSO
ARQUEOLOGICO Vulnerabilidad por efectos 3,71
naturales
Estado de conservación 5,20
Importancia científica y 5,57
documentación
Tipo de uso del suelo 3,45
CONDICIONES
Titularidad del suelo 2,59
DEL TERRENO Y 9,20
Condiciones y delimitación del 3,16
TITULARIDAD
suelo
Grado de protección legal para 3,24
conservación por entidades
SITUACION Grado de protección y 4,21
LEGAL Y 11,66 participación por los residentes
PROTECCION
Definición de protección especial - 4,21
PGO
REUTILIZACION Utilización del bien por la 5,29
DEL BIEN EN LA 19,63 comunidad local
SOCIEDAD Y Reutilización por el propietario en 3,78

1727
ECONOMIA su economía
Utilización de la comunidad en su 4,91
identidad histórica
Utilización como medio educativo 5,66
Nivel de atractivo paisajístico 4,20

ATRACTIVO Parte de atractivos 3,82


17,18 complementarios
PAISAJISTICO
Vista panorámica dentro de urbe 4,20
Vista panorámica fuera de urbe 4,96
TOTAL 100,00 100,00

Cuadro 4. Parámetros de evaluación del recurso ponderados

Fuente: Elaboración propia

Seguido de esta primera aproximación los pesos de cada subsistema se promediaron con la
estimación del peso de la importancia de cada parámetro respecto al número de parámetros
de cada subsistema, una vez más se baso la ponderación en 100, siendo el nuevo peso de
los parámetros de la evaluación del recurso: valor intrínseco del recurso (42,33),
disponibilidad del terreno (9,20), situación legal y protección (11,65), reutilización del bien en
la sociedad y economía (19,63) y belleza paisajística (17,17). Mientras los factores externos:
accesibilidad (20,75), infraestructuras generales (16,51), instalaciones interpretativas (13,21),
equipamiento ocio (19,21), atracciones periféricas (28,30) y deterioro al entorno (11,32).
Mostrándose que los parámetros con mayor valoración de importancia: ―utilización como
medio educativo‖, ―singularidad‖, ―importancia cientìfica y documentación‖, ―utilización del
bien por la comunidad local‖ y ―estado de conservación‖. Ver Cuadro 4.

Y en los parámetros de los subsistemas de gestión del turismo: ―infraestructura de


interpretativa‖, ―manifestaciones etnológicas‖, ―vìas de acceso y señalización‖, ―cercanìa
rutas temáticas‖, ―cercanìa a parques naturales‖ y ―accesibilidad tiempo/espacio‖

1728
IMPORTANCI
A
GRUPO VARIABLES PONDERADA
Accesibilidad tiempo/espacio 5,31
(CONECTIVIDAD)
Dificultad de acceso al yacimiento 4,83
ACCESIBILIDAD 20,75
Estado del camino al bien (condiciones 4,35
del terreno)
Vías de acceso y señalización 6,28
Capacidad de aparcamiento 4,78
INFRAESTRUCTUR Infraestructura urbana (servicios luz, 3,47
A GENERALES Y agua, saneamiento)
16,51
GRADO DE Servicio de restaurantes y cafeterías 3,04
PLANIFICACION Disposición de servicios 3,04
Alojamiento 2,17
Infraestructura de interpretativa 7,34
INSTALACINES
13,21 Servicio de guías y de información 5,87
INTERPRETATIVAS
turística
Equipamiento ocio y recreativo 2,83
EQUIPAMIENTO DE Capacidad de implementar 3,30
19,21
OCIO infraestructura turística
Equipamiento complementario 3,77
Manifestaciones etnológicas 6,45
ATRACCCIONES
Cercanía a senderos aborígenes 5,46
PERIFERICAS
28,30 Cercanía rutas temáticas 5,96
NATURALES Y
Cercanía a parques naturales 5,46
CULTURALES
Cercanía a recursos culturales 4,97
Capacidad de carga del yacimiento 3,77
Impacto del transporte ruido y 2,94
DETERIORO AL
monóxido
ENTORNO 11,32
Impacto por maleza y basura 2,10
ARQUEOELOGICO
Impacto por construcciones 2,52
abandonadas
TOTAL 100,00 100,00

Cuadro 5. Evaluación de factores de gestión turística ponderados

Fuente: Elaboración propia

1729
5. EVALUACION DE PARAMETROS DE TURISMO SOSTENIBLE EN GRAN CANARIA

5.1. EVALUACIÓN DEL RECURSO ARQUEOLÓGICO

5.1.1 Categoría de Evaluación 1: Los recursos arqueológicos

Se debe de diferenciar los tipos de evaluación y criterios, en este estudio se evaluó las
características físicas y científicas como legado de la humanidad, es decir la calidad
estructural. Asimismo, partiendo de los principios de catalogación, se pudo complementar y
añadir otros parámetros de evaluación que no son considerados en la actualidad por la
administración responsable, con lo cual, se puedo obtener una visión más amplia del
atractivo arqueológico, así como el nivel de importancia de dichos parámetros para un uso
turístico. En primer lugar, todo recurso arqueológico que tenga una alta significancia,
representatividad, singularidad, complementariedad, potencial científico y un alto estado de
conservación, puede ser un recurso arqueológico con capacidad de ser utilizado para uso
público, si antes se le da la denominación como ―BIC‖.

Cuadro 5. Parámetros de evaluación de características intrínsecas del recurso

1730
Fuente: Elaboración propia

Cuadro 6. Parámetros de evaluación de características externas del recurso

Fuente: Elaboración propia

Asimismo en los factores externos del propio recurso, se puede observar que el tipo de
protección legal, titularidad y condición del suelo geográficamente donde se halla el recurso
arqueológico es de mínima importancia para la gestión del turismo. Es por ello que en donde

1731
se radicaría tener más en consideración las acciones y objetivos de planificación serian en su
valor como medio educativo y económico y social a la comunidad.

En vista de estas observaciones, se realizó un mapa de identificación de recursos


arqueológicos potenciales al turismo, simplemente para registrar la ubicación de tales
evaluaciones. La presencia de estos recursos y los parámetros de evaluación mas
significativo sirve de herramienta para la planificación en atención a la calidad y estado de los
recursos, a su vez de su normativa de protección y la evaluación de una posibilidad de
cambios de uso para su uso turístico, este mapa se analiza en los siguientes apartados.

5.2. EVALUACIÓN DE LOS FACTORES DE PLANIFICACIÓN

5.2.1. Categoría de Evaluación 1: Acceso

Cuadro 7. Parámetros de accesibilidad

Fuente: Elaboración propia

1732
Los parámetros relacionados al acceso son considerados muy importantes, siendo el de
mayor grado las vías de acceso, decir el acceso con carretas asfaltadas, así como el sistema
de señalización y el tiempo de llegar al bien, y en menor grado el estado de los caminos no
pavimentados, así como la dificultad de acceso. Muchos de los recursos arqueológicos
accesibles hasta un punto, pero el sistema de señalización no es el más adecuado. En tanto
que la dificultad de acceso en algunos de ellos son muy extremos, pero estos no son
considerados de alto valor patrimonial, mientras que los ―BIC`s‖ son fácilmente accesibles
con medio de transporte y ubicados relativamente cerca del casco urbano.

El análisis de los parámetros de accesibilidad es importante pata desarrollar itinerarios y


propuestas de ordenamiento en los municipios, el análisis de la señalización es prioritario
para considerar el nivel o propuesta de la oferta turística.

5.2.2. Categoría de Evaluación 2: Soporte, infraestructura y servicios

Cuadro 8. Parámetros de soporte, infraestructura y servicios

Fuente: Elaboración propia

1733
Al analizar los parámetros relacionados a las infraestructuras y servicio nos encontramos con
que tiene un nivel de importancia media a menor, siendo el parámetro con mayor importancia
la capacidad de aparcamiento, entendiéndose que la mayoría de los recursos arqueológicos
se encuentran dentro de la urbe, en zonas agrícolas y algunos en el casco urbano, contando
con un sistema de aparcamiento insuficiente. En cuanto a los parámetros de alojamiento,
restauración, entre otros, son de muy baja nivel de importancia, pudiéndose deber a la
cercanía inmediata de los mismo en el casco urbano, o que no sean considerados
necesarios para un turismo cultural.

5.2.3. Categoría de Evaluación 3: Guías e infraestructura interpretativa

Cuadro 9. Parámetros de evaluación de guías e infraestructura interpretativa

Fuente: Elaboración propia

Los factores relacionados a la infraestructura interpretativa y a los guías interpretes es


considerado de muy alta importancia. El sistema de información turística en los parques
arqueológicos es muy escasa, no es continua, solo el Parque Arqueológico Cueva Pintada,

1734
tiene un sistema de reserva y guías constante, con sistema de reproducción audiovisual que
presta servicio a escolares, comunidad local y turistas, teniendo un costo por entrada,
mientras en otros parques arqueológicos no existe dicho servicio, solo un sistema de guías
de la administración pública para días específicos. Tal evaluación es preocupante
considerando que existen recursos arqueológicos con mucho potencial para realizar una
labor interpretativa y turística a la comunidad local y a los turistas, siendo entre ellos
Bocabarranco, Mugarete de clavo, el conjunto arqueológico del Gallego.

5.2.4. Categoría de Evaluación 4: Equipamiento y atracciones de ocio

Cuadro 10. Parámetros de evaluación de equipamiento de ocio

Fuente: Elaboración propia

El análisis de los parámetros de equipamiento y atracciones de ocio fueron consideradas de


una importancia regular. Muchos de los recursos arqueológicos en Gran Canaria a excepto
del Parque Cueva Pintada tiene atracciones y actividades recreativas para los colegios e
institutos dentro del Parque. La existencia de empresas turísticas y de servicio en la zona es
mínima.

1735
Es de considerar que aun cuando el parámetro de capacidad de implementar infraestructura
turística es muy baja, muchos de los recursos que pueden ser considerados BIC y que
actualmente lo son, tienen una alta capacidad para instalar tales infraestructuras que pueden
ser de interés a una nueva demanda de un turismo cultural; lo cual dependería del
presupuesto económico y de la política turística.

Otro parámetro considerado dentro del equipamiento es son los equipamientos


complementarios, entendiéndose como sillas, asientos, baños, sitios de reposo, etc. Parte
conformante de muchos de los parques naturales que son de uso público, pero que en el
caso de los recursos arqueológicos son escasos, debido a que están sin acceso al publico o
muy deteriorados.

5.2.5. Categoría de Evaluación 5: Atracciones culturales y naturales

Cuadro 11. Parámetros de evaluación de atracciones culturales y naturales

Fuente: Elaboración propia

1736
Los parámetros sobre los tipos de atracciones periféricas naturales y culturales son
consideradas altamente importantes, siendo el parámetro con mayor valor el de
manifestaciones etnológicas, seguidas del parámetro cercanía a rutas temáticas, áreas
naturales, senderos aborígenes y a recursos culturales y casco histórico. Los recursos
presentes en Gáldar están unidos en su mayoría a manifestaciones etnológicas, mitológicas
y folclóricas, si bien la mayoría de éstas no son bien difundidas, poseen mucha relación con
la comunidad cuando se realizan fiestas costumbristas.

Por otra parte, los recursos arqueológicos en Gáldar presenta en promedio mayor cercanía a
rutas temáticas, entre 2 a 4 Km. Los restantes municipios también presentan rutas temáticas
pero a unas distancias mayores, entre 5 a 7 Km. No existe una relación directa entre la
ubicación de recursos arqueológicos con las áreas naturales, pero si una relación con la
cercanía a senderos naturales o aborígenes.

1737
5.2.6. Categoría de Evaluación 6: Deterioro y capacidad de carga

Cuadro 12. Parámetros de evaluación de deterioro y capacidad de carga

Fuente: Elaboración propia

Cuando se analiza los parámetros de impacto y deterioro arqueológico por agentes externos
y presión humana, puede entenderse que serán los de mayor valor, pero según a esta
investigación, se tuvo valores entre bajos a muy bajos, puede que sea debido a las propiedad
de perpetuidad que tienen a diferencia de los recursos naturales, o debido al medio que le
rodea; aun así los parámetros relacionados a titularidad y estado del suelo geográfico
también fueron los que tenían bajos valores de importancia, por tanto, estos factores
externos para los recursos arqueológicos no son de grave importancia, debido a que muchos
de ellos se han perpetuado por años, y se encuentran algunos en el casco histórico, en el
centro de la urbe, donde procesos de impacto por monóxido o ruido no les genera mayor
daño, aun así, se están realizando estudios acerca de esta problemática, puesto que para el
turismo no genera un grave importancia, para la comunidad científica estos parámetros son
de critica importancia.

1738
En tanto el parámetro de capacidad de carga del yacimiento, fue considerado como el de
mayor importancia dentro de esta categoría, la cual mide la relación del área de los recursos
arqueológicos y el número de visitantes en un momento determinado. Cabe mencionar que
solo algunos de los BIC´s (Guancha, El Agujero y la Cueva Pintada) están preparados para
recibir un gran número de turistas debido a la amplitud de dimensiones geográficas. Los
restantes recursos de este municipio tienen una capacidad de carga buena, de entre 15 a
20 personas y otros mucho menor, con lo cual es un parámetro a tener en consideración en
la planificación de los recursos turísticos.

Por otra parte el impacto en el bien producido por la maleza y basura y por las
construcciones abandonadas aunque presentan un grave problema en la actualidad a la
mayoría de los recursos arqueológicos, no es de alta importancia, debido a que muchos de
ellos que puede ser considerados para fines turísticos están en la actualidad vallados y hasta
el momento pocas son las iniciativas de su activación para fines turísticos.

6. ZONIFICACION Y MUESTRA DE ITINERARIOS TURISTICO ARQUEOLÓGICO

Una vez evaluado los factores, se evaluó a los recursos arqueológicos, para fines
estratégicos se clasificaron en cinco grupos: Turismo arqueológico sostenible (A), Turismo
factibles (B), solo para fines conexos (X), insostenibles con necesidad de inversiones (C) y
solo para conservación (D).

Teniendo como recursos arqueológicos con categoría A, aquellos que tienen una máxima
valoración tanto por los factores intrínsecos del propio recurso como de los factores
externos, siendo dichos recursos altamente sostenibles para su uso con fines turísticos,
pudiendo ser rentables económicamente por su alta demanda y atractivo, no debiendo
descuidar su continua difusión e información tanto a nivel local como nacional. En cuanto a
los recursos arqueológicos con categoría B, les pertenece una valoración media - alta en
ambos componentes, teniendo recursos arqueológicos que tienen un medio - alto atractivo y
valor arqueológico, pero que en el componente externo tienen algunas deficiencias, pudiendo
mejorarse si se implementan medidas de rehabilitación y una nueva planificación enfocada a
realizar proyectos específicos, como es el caso de mejora de vías de acceso, infraestructura
y/o servicios básicos, los cuales serían efectivos al turismo si existiera una política de puesta
en valor de los recursos patrimoniales, con lo cual mucho de los recursos arqueológicos que

1739
no se conoce a nivel local o regional estarían más difundidos y serían un atractivo más que
gozaría cada Ayuntamiento y que generaría fuentes de ingresos económicos directa e
indirectamente. Mientras que los recursos arqueológicos con categoría C, son considerados
como recursos de medio valor arqueológico y atractivo de regular a medio, con una
valoración intrínseca media, asimismo con un nivel medio en los factores externos,
infraestructuras, atracciones y accesibilidad, por tanto haría falta mucha inversión para que
puedan considerarse como recursos turísticos con nivel de interés medio, carecen
actualmente de algunos de los servicios infraestructura básica para el sector turístico, por
tanto serian parte de una oferta más de complemento de itinerarios que de interés turístico
propiamente visitables. En cuanto a los recursos arqueológicos con categoría D, son
denominados recursos de muy bajo interés para el turismo, debido a que no solo haría
mucha inversión para poder desarrollarlos como recurso turístico, sino que como valor
arqueológico es considerado de muy bajo nivel, por tanto las únicas medidas que se podrían
implementar serian la de protección y conservación. Por último los recursos con categoría X,
son recursos complemento como un circuito turístico, es decir, no serían directamente parte
de una oferta turística sino complementaria, que por su calidad de cercanía a algunos
recursos con alto valor intrínseco o un alto valor de factores de accesibilidad o infraestructura
están bien acondicionados, lo cual solo estaría considerados como un atractivo agregado.
Pudiéndose generar el mapa de la ubicación de los recursos arqueológicos según a la
evaluación de los factores. Figura 5.

1740
Figura 5. Evaluación del potencial turístico y medidas de planificación

Fuente: Elaboración propia

1741
Como parte de la evaluación de parámetros, se identificó seis zonas para impulsar el turismo
arqueológico sostenible; tres de ellas con un alto potencial para realizar el turismo, mientras
tres de ellos aunque tengan alto potencial arqueológico se necesita una mayor inversión en
la planificación territorial. Actualmente las zonas con potencial para el turismo, dos de ellas
están usadas con fines de uso publico y declaradas Parques tematicos, mientras el Parque
temático de Agaete, aun no esta acondicionado al público. Con lo cual el método de
investigación demuestra que tiene validez empírica y puede ser adaptado a otros destinos
con similares características. Figura 6.

1742
ZONAS CZONAS CON NECESIDAD
ZONAS
DE CON BUEN POTENCIAL
TURISTICO
INVERSION AL TURISMOON BUEN
1
TURISTICO
QUEARQUEOLOGICO
POTENCIAL
ZONAS NECESITAN UNA
NUEVA PLANIFICACION
TURISTICO ARQUEOLOGICO
TERRITORIAL-TURISTICA 2

3 4

Figura 6. Priorización e identificación de zonas para el turismo cultural

Fuente: Elaboración propia

1743
7. CONCLUSIONES

Producto de la identificación de parámetros con mayor prioridad se pueden diseñar


indicadores de evaluación, como herramienta de planificación en base a recursos
arqueológicos

Asimismo se pudo comprobar que la metodología de evaluación tanto para recursos como
para factores, servirían para determinar los parámetros de mayor relevancia para analizar las
interrelaciones que sucede en la gestión de turismo sostenible, donde el principio es que se
consideren los sistemas ambientales, culturales, sociales, económicos e institucionales.

La evaluación del recuso nos mostró sin duda la importancia que posee conocer las
características intrínsecas del bien, que solo se pueden conocer en base de la participación
de expertos en el área, con lo cual proyectos que se lleven a cabo sobre planificación de
destinos turísticos, deberá necesariamente de considerarse en mayor relevancia el recurso
más que el soporte turístico.

Si bien un recurso arqueológico puede ser utilizado para el turismo en un futuro y al mismo
tiempo conservado de acuerdo a su nivel de protección, puede adolecer de varios factores
externos para llevar a cabo una oferta turística, aunque se haya identificado altos valores de
interés cultural e histórico. Es así, que no solo una infraestructura básica, de redes de
comunicación, centros de esparcimiento y hostelería es necesaria, sino que deberá de
componer de un sistema y plan de infraestructura interpretativa.

Algunos recursos aunque tengan poco o regular potencial turístico tienen una alta
importancia para la sociedad local como parte de su identidad cultural, con lo cual el nivel de

1744
protección de las instituciones administrativas deberá de valuar el estado de protección y
protección de las mismas, teniendo que limitarse de ser utilizado para fines turístico, en tanto
puede ser integrado en una ruta interpretativa sin acceso físico.

8. BIBLIOGRAFIA

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Una alternativa

al sustento de

los Patrones de Cultura

San Andrés de la Cal

Tepoztlán, Morelos, México

1748
Foto: Lucía Villanueva S.

RESUMEN.

A través del trabajo conjunto de investigadores y estudiantes del Posgrado se han


establecido alternativas de aprendizaje, integrando la participación activa en comunidades
necesitadas del apoyo técnico y profesional.

Un ejemplo de estas actividades de extensión, fue el proyecto de Turismo ecológico


Sustentable en San Andrés Tenextitla, ubicado en Tepoztlán, uno de los treinta y tres
municipios del Estado de Morelos, México.

La propuesta brinda una alternativa a la comunidad para la obtención de beneficios, sin


causar afectaciones a su ecología, al paisaje, al medio natural y construido. Preserva sus
tradiciones de arraigo y posibilita el ingreso rentable del turismo en actividades recreativas al
aire libre en contacto con la naturaleza, la cultura y el patrimonio.

1749
PALABRAS CLAVE.

Patrimonio

Cultura

Naturaleza

Ecología

Sustentabilidad

INTRODUCCIÓN.

En la parte centro de México se ubica una de las entidades federativas más pequeñas, el
Estado de Morelos con aproximadamente 5,000 km2, es una región que cuenta con un
patrimonio natural, cultural y edificado de una gran riqueza, ubicada a pocos minutos del
Distrito Federal se puede acceder a ella por distintas vialidades. Dentro del municipio de
Tepoztlán se localiza la localidad de San Andrés de la Cal, sitio conformado con un entorno
natural, ambiental y paisajístico de envidiable belleza que lo envuelve formando una pequeña
cuenca; sus monumentos religiosos, su arquitectura vernácula, la traza del asentamiento
histórico aunados con el patrimonio intangible que contiene sus tradiciones, festividades,
gastronomía y su gente son características idóneas para encontrar la recreación cultural que
posibilitarían el desarrollo de la región y de sus habitantes, permitiendo el arraigo de los
patrones culturales que día a día se deterioran al igual que el patrimonio natural, cultural y
edificado junto con su entorno urbano, natural y sus paisajes.

Es por esto que a través de acciones que se proponen desde las universidades, se plantea
sistematizar los procesos de intervención en las comunidades de Morelos, de México y del
mundo. Resulta necesario hacer la concientización hacia el encuentro con el conocimiento
aplicado de los alumnos en coordinación con sus maestros enfocados hacia el beneficio
social de las comunidades. Se apoya a los habitantes de las comunidades, con las

1750
herramientas necesarias coadyuvando a mejorar la calidad de vida de su población, así
como también se posibilita acciones que refuerzan su identidad y arraigo. Preservando
aquellos elementos que en su conjunto ofrecen armonía y belleza, que expresan su historia y
a la vez den testimonio de su lugar con la originalidad y el carácter propio que le identifican.

Es por ello que realizar proyectos en beneficio de la localidad específica de San Andrés
Tenextitla sobre turismo ecológico o ecoturismo, se refiere a las actividades ecológicas en el
cual se privilegia la sustentabilidad, la preservación y la apreciación del medio tanto natural
como cultural, que habrán de compartir con los visitantes al sitio.

Debido a que este tipo de actividades ha tenido gran éxito, se ha convertido en el segmento
de más rápido crecimiento y el sector más dinámico del mercado turístico a escala mundial.
Es por ello que en México se ha propiciado el trabajo con proyectos eco turísticos tales
como: el de ―Agua Clara en Chiapas‖ y el Parque Ecoturístico ―Cañón del Sumidero‖ en el
mismo Estado. En Morelos se han generado un Centro de Investigaciones Ambientales de la
Sierra de Huautla ―CEAMISH‖, asì como el Centro Ecoturìstico ―El venado‖ entre mucho
otros, y ahora en este trabajo, se pretende lograr en la localidad de “San Andrés de la Cal”
cuya localización se encuentra en el Municipio de Tepoztlán, en el Norte del Estado de
Morelos, México, justo a 3 km. lineales al Sur del poblado de Tepoztlán y a 8 km. lineales al
Este de Cuernavaca, capital del Estado; la comunidad cuenta con 1,217 habitantes y se
ubica a una altura de 1,500 metros sobre el nivel del mar.

Morelos

México

1751
Golfo de
Océano México
Pacífico

San Andrés

Tepoztlán

San Andrés de la Cal colinda al Norte con el ―Corredor ecológico Ajusco Chichinautzin ‖
hacia el centro del municipio, al Sur se encuentra la zona de reserva ecológica denominada
El Texcal, al Este con el poblado de Santiago Tepetlapa y al Oeste con el Pueblo de Santa
Catarina.

1752
Panorámica de San Andrés de la Cal.

Su principal actividad económica es la agricultura donde el principal cultivo es el maíz, en


cuanto a atractivos se refiere, sobresalen los cerros ―El Chalchi‖ y ―El Tzematzin‖ entre otros
muy conocidos por los pobladores quienes nominan otros en códigos populares de
actualidad como: el cerro de la cruz, el cerro de la corona o cerro barriga de plata..

Caracteriza a San Andrés de la cal como un atractivo de belleza natural: una laguna de
temporal, su biodiversidad, además de contar con un amplio patrimonio cultural, y social.
Dentro de este proyecto podemos dividirlo en 4 segmentos: Turismo de aventura, Turismo
cultural, Turismo ecológico y Educación ambiental, y que a continuación se describen:

TURISMO DE AVENTURA.

Como se ha mencionado, existen una variedad considerable de cerros con senderos


trazados por el andar de la gente de la localidad, son conocidos entre los pobladores quienes
los llaman coloquialmente de diferentes maneras: los amantes o la mano (El Tzematzin) el
cerro de la cruz (El Vigía), el cerro de la corona, el tesoro (El Chalchi); es precisamente aquí
donde las prácticas como el caminar, el escalar y el rapelear son ideales para establecer una
estrecha relación entre la naturaleza y el hombre, sin dejar de lado lo que al senderismo se
refiere, ya que el paisaje que nos brinda este lugar es de gran riqueza para todo aquel que lo
visita. Una ventaja del ecoturismo que habría que remarcar es que no es estacional, a
diferencia de varias modalidades de turismo masivo que se caracterizan por su marcada
estacionalidad, el ecoturismo puede ejercitarse durante prácticamente todas las épocas del
año, en particular San Andrés cuenta con un clima muy particular siendo dominante en esta
localidad la selva baja caducifolia, así como algunos frutales criollos y como se ha referido
líneas arriba, el pueblo concentra una micro-cuenca que se ha formado debido a que el agua
de las lluvias presentadas en el verano es conducida por los cerros a este lugar a través de
pequeñas y variadas cascadas.

1753
Paisaje de San Andrés en sus diferentes estaciones del año.

La ruta destinada para la práctica del senderismo se encuentra en la cima del cerro que se
ubica en la parte este de la localidad, cuyo recorrido aproximado es de 2 kilómetros a una
altura de 1600 metros sobre el nivel del mar y con un grado de dificultad media. A lo largo de
estos recorridos se puede observar la naturaleza, la flora y fauna, los ecosistemas, atractivos
naturales como el paisaje entre otros.

1754
Simbología:

Área de reserva Área de senderismo

TURISMO CULTURAL

En lo que a turismo cultural respecta y de la cual se pueden realizar recorridos por el lugar
para conocer su patrimonio edificado ya que cuenta con arquitectura religiosa que datan del

1755
siglo XVI y XX, las iglesias católicas de San Andrés y de San Salvador respectivamente,
están ubicadas en el centro de la comunidad, curiosamente una frente a la otra y a ellas
asiste el 85% de la población de San Andrés.

Iglesia de San Andrés

Un templo más que no destaca mucho por su arquitectura pero no de menor importancia es
la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, templo mormón ubicado al noreste
de San Andrés y recibe al 14% de los habitantes de la comunidad. Continuando con el
recorrido el cual se recomienda se haga a pié, se puede apreciar la gran riqueza de su
arquitectura vernácula plasmada en sus viviendas construidas con materiales regionales en
las cuales sobresale en todo su esplendor sus tradiciones ancestrales.

1756
Arquitectura vernácula de San Andrés

Cabe destacar que esta localidad celebra dos fiestas patronales al año, donde la gente del
lugar ofrece una comida en honor al santo patrón que se celebre a través de un sistema
tradicional de Mayordomías.

Cada año el día 30 de Noviembre se celebra a San Andrés Apóstol y de igual forma el tercer
domingo del mes de Enero a San Salvador, además se celebra un tradicional carnaval con el
baile de origen colonial con indumentarias que les disfrazan de ―Chinelo‖ (personaje que
satiriza a los conquistadores) durante los días sábado, domingo, lunes y martes después de
semana santa. Suman como parte de sus tradiciones y festividades el festejo del 3 de Mayo
se celebra el día de la ―Santa Cruz‖. Como puede entenderse, unas de las características de
este lugar, lo representan sin duda alguna, el arraigo de sus patrones de cultura, los

que mantienen a través de los años y se juzga que por medio de proyectos como este, se
ayudará a fortalecerlos.

1757
Cruz de Barrio

TURISMO ECOLÓGICO.

En lo que a Turismo ecológico respecta, conocemos a éste generalmente por ser el más
difundido por los organismos relativos justo al turismo y se refiere a cualquier actividad que
se realiza al aire libre o en áreas naturales sin causar un impacto de daño al medio ambiente,
al mismo tiempo que cubre características de sustentabilidad para su región. Interactuar con
la naturaleza, conocerla, interpretarla posibilita proteger, valorar, reeducar a la población y
visitantes que se involucran. Estas actividades, tienen que ver con el contacto físico del
hombre con la naturaleza, permiten la observación vivencial de la flora y la fauna, cuya
actividad recreativa consiste en brindar al turista llámese experto o principiante, el tener
contacto directo con las diferentes especies de la vida animal así como su hábitat natural, de
igual forma se puede observar el mundo vegetal en todo su esplendor en cualquiera de sus
manifestaciones ya que San Andrés cuenta con una gran variedad.

1758
EDUCACIÓN AMBIENTAL.

Hablando de educación ecológica la podemos considerar por un lado como una alternativa
que San Andrés brinda al turismo para convivir con los mismos habitantes de la comunidad
ya que en ella se practican actividades destinadas a conocer las formas de vida, cultura,
educación ambiental, ecosistemas y con el objetivo principal de conocer, disfrutar, valorar y
respetar el medio ambiente a través de talleres impartidos por personas nativas del lugar
informados a su vez y orientados por instituciones universitarias como es el caso de la
Universidad Autónoma del Estado de Morelos a través de sus alumnos del Posgrado de
Arquitectura.

CONCLUSIÓN.

Innovar para mejorar y restaurar para preservar, son dos postulados que habrán de constituir
los retos a cualquier proyecto de participación sobre los escenarios posibles de la bella
comunidad de San Andrés de la Cal, donde la participación de sus habitantes pone de
manifiesto su arraigo hacia su identidad de comunidad indígena y representa también la
posibilidad de potencializar una acción metodológica para aplicar en una muy buena cantidad
de casos dentro y fuera del Estado de Morelos.
1759
BIBLIOGRAFÍA.

Plan Rector de Producción y Conservación de la Micro cuenca ―San Andrés de la Cal‖,


Tepoztlán, Morelos, México.

San Andrés de la Cal. Culto a los Señores del Tiempo en Rituales Agrarios. Ruiz Rivera
Cesar Augusto.

MEDIOGRAFÍA

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http://es.wikipedia.org/wiki/Turismo_ecol%C3%B3gico

MESA 9:

PATRIMONIO Y GLOBALIZACIÓN

―Lo nuestro‖ en sociedades multiculturales, lo local y lo global.

Marco legal, políticas, incentivos para conservar el patrimonio: leyes de protección, aplicación
de convenios internacionales.

Introducción – Reflexión temática a cargo de: Dr. Arnaldo Moya

1760
―Conceptos benjaminianos para analizar los bienes arquitectónicos como fetichismo
de la “mercancía” cultural”

Por: Vanessa Álvarez Guzmán

Introducción.

El intentar llevar a cabo un análisis crítico del fenómeno cultural arquitectónico, lleva
obligadamente a buscar y reconocer desde dónde parten los sustentos teóricos y
metodológicos que permiten analizar las fuentes materiales arquitectónicas como indicios
históricos que representen y reconozcan a las necesidades culturales de amplios sectores
sociales, ello con la finalidad de propiciar la no enajenación de los bienes arquitectónicos
patrimoniales por parte de oligarquías. En este sentido la presente ponencia tiene por
objetivo mostrar los planteamientos que con respecto a la teoría crítica de la cultura materia
edificada ha desarrollado Walter Benjamin, con el fin de mostrar la pertinencia y vigencia que
tiene el uso del enfoque de dicho autor y sus conceptos crítico-materialistas para el análisis,
estudio y generación de otros relatos acerca del patrimonio arquitectónico.

1. El Passagen-Werk una revelación del fetichismo de la Arquitectura

1761
El Das Passagen-Werk de Walter Benjamin (o Libro de los Pasajes, como se le conoce a su
versión en castellano) fue la empresa más significativa de este intelectual, fue un proyecto
que articularía y daría sentido a todo su pensamiento como una sola y prima philosophia454
de la discontinuidad. El Passagen-Werk fue trabajado por Benjamin desde 1927 a inicios de
1930 y reanudado durante 1934-35455 con la esperanza de poder terminar su proyecto -como
denomina Morss a esta obra- a pesar de estar en un momento de extremo aislamiento; sin
embargo pese que esa empresa se convirtió en ―la verdadera razón, sino la única, para no
perder enteramente el valor en la lucha por la vida‖456 su particularidad fue la de un libro
jamás escrito, la de una ―obra‖ que permanecerìa inacabada hasta la muerte de Benjamin en
1940, quedando su manufactura en un millar de notas. A pesar de ello, su autor logró
plasmar en ellas su problemática básica: el proceso de la fetichización de la cultura
arquitectónica bajo el sutil velo discursivo del “progreso” en los Pasajes de París de
principios del siglo XIX, llegando a aclarar en las tempranas notas del Passagen que él
estaba describiendo ―un mundo de estricta discontinuidad‖457 en el sentido que se mencionó
en el apartado anterior.

Serìa una intempestuosa visita a Moscú y sus ―paseos‖ en Paris los eventos previos del
chispazo para general en Benjamin la idea de ver en los objetos arquitectónicos ―el
significado encerrado… que incluìa de manera decisiva su historia‖ 458. A mediados de 1926
Benjamin estuvo brevemente en París junto con su amigo Franz Hessel, quien lo introdujo en
la sociedad parisiense y en el ‗arte de pasearse‘ por las calles de Parìs, pero en la misma
temporada en Julio el padre de Walter muere, sumergiéndolo en una profunda depresión y
precipitándolo a viajar a Moscú459 junto con Asja Lacis a comienzos de 1927. El estar
excluido de las conversaciones por su desconocimiento del ruso hizo que su único medio de
acercamiento a la cultura del lugar fuera la ciudad misma al modo que le había enseñado
Hessel, por lo que intentó ―ver la presencia de la Revolución [Rusa] a través del mismo tipo

454
En una carta el 20 Mayo 1935 Adorno escribía a Benjamin que quería considerar el proyecto de los pasajes “no [sólo]
como una ‘investigación histórico-sociológica’ sino como prima philosophia” Citado en Susan Buck-Morss, Op. Cit. pp. 241
455
Brend Witte, Op. Cit. pp. 121-122, 183
456
Ibídem. pp. 203
457
Susan Buck-Morss, Op. Cit. pp. 72
458
Ibídem. pp. 29
459
Brend Witte, Op. Cit. pp. 109-115

1762
de análisis de las imágenes‖460 en los elementos arquitectónicos y urbanos, desde la misma
experiencia sensorial de la temporalidad y de la imagen que él había puesto en práctica en
Paris y en otros trabajos que involucraron la obra de arte y la fotografía en su reproducción
técnica. Desde el primer día de su estancia en Moscú se aventuró a recorrer sus calles,
captando su imagen impregnada de comunismo por todas partes.

Ello lo llevó a describir la ciudad como la ―fortaleza tradicional de la burguesìa, como el


proceso de desmoronamiento, sitiada desde afuera por las carreteras y desde adentro por
las nuevas ―monstruosidades‖ arquitectónicas‖461.

En este sentido, para el autor de Los Pasajes, el paisaje urbano de París se convirtió en
su sala de lectura por antonomasia, como una vasta biblioteca cruzada por el Sena, en un
reflejo a analizar en ―la ciudad espejo‖ como la nombraba, en el ―lugar de transición en el que
se confunden lo interior y lo exterior, el sueño y la vigilia, el mundo subterráneo de los
antiguos y el mundo moderno de la mercancía 462 siendo los pasajes la entrada a todo ese
laberinto. A sus ojos París era el lugar de la lectura en virtud de la cual se podría cumplir la
síntesis del sueño y del pensamiento, el lugar en que toda lectura, toda escritura podría tener
éxito.

Para Benjamin tal paisaje parisino ―encerraba‖ su ―cara tentadora y su cara


amenazadora‖ lo que removió su curiosidad intelectual para abordarlo como huella o pista
histórica, por eso serìa sólo en aquella ―ciudad capital del siglo XIX‖463 donde sus
concepciones sobre la cultura material fueran pensadas ―como una constelación de
referentes históricos concretos‖464 o ―mundos en miniatura‖ que se manifestarìan en su
potencial más agudo.

Con esas primeras concepciones de París y sus construcciones, comenzó en 1927465


oficialmente su estudio sobre los Passagen de París, trabajando incesantemente en él
durante trece años. Con ese estudio Benjamin demostraría que a finales del siglo XIX, los
pasajes comerciales habían llegado a ser el signo de las metrópolis ―modernas‖, ―el templo

460
Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 45
461
Ibídem pp. 36
462
Brend Witte, Op. Cit. pp. 209
463
Carlos Antonio Aguirre Rojas, Relatos…, Op. Cit. pp. 31
464
Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 20
465
Brend Witte, Op. Cit. pp. 240

1763
original del capitalismo de las mercancìas‖466, el primer estilo internacional de la Arquitectura
Moderna y por tanto, parte de la experiencia vivida por una generación a escala mundial,
siendo reproducidos e imitados en cada una de las ciudades que él habían llegado a
conocer, como Berlìn, Moscú y Nápoles. Para él dichas construcciones fueron ―la réplica
material de la conciencia interna, o mejor dicho, el inconsciente del sueño colectivo. Todos
los errores de la conciencia burguesa podían hallarse ahí, el fetichismo de la mercancía, la
cosificación, el mundo como ―interioridad‖ y también (en la moda) todos sus sueños
utópicos‖467.

En sus notas Benjamin describió la apertura solemne del pasaje de Champes-Elysées,


típico del aspecto de la capital del siglo XIX, de una forma muy similar a Aragon 468 ―como el
templo secreto de la mercancìa‖469. Así por consiguiente, fue en la obra de Aragon que dicho
crítico materialista descubrió que la visión surrealista acerca de los fenómenos urbanos y
edificados se encontraba muy cercana a la suya, pues los surrealistas captaban las
imágenes urbanas como ―algo objetivo y como algo soñado… en imágenes que tenìan la
fuerza fìsica de las huellas de la memoria en el inconsciente‖ 470, reconocieron ―la realidad
como sueño [y] el Passagen habría de evocar la historia para despertar a los lectores de ese
sueño‖471. De tal forma, Benjamin se apoyó en el surrealismo y de ―la irreverencia hacia los
valores culturales tradicionales, rasgo fundamental del humor surrealista‖472 y de las
descripciones de Le Paysan para demostrar que los pasajes en el siglo XIX ―albergaron los
primeros mundos de sueños consumistas [y] aparecían en el siglo XX como un cementerio
de mercancías que encerraba el rechazo de un pasado descartado‖473 afirmando que ―los
pasajes son los precursores de los Grandes Almacenes [Comerciales]‖ 474. Así al descubrir en
esas ―calles cubiertas por un techo de vidrio‖ la base económica de la sociedad capitalista, él
mismo consideró en 1930 la obra de los Pasajes como ―el teatro de todos sus combates y de

466
Walter Benjamin citado en Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 99
467
Ibídem. pp. 57
468
En la novela de Louis Aragon se “describe en detalle un pasaje el pasaje de L’Opera (uno de los más antiguos pasajes
de París) justo antes de que este espacio material desapareciera, derrumbado por la construcción del Boulevard
Haussmann” con detalles de su destrucción por un nuevo ideal de modernidad. Cita en Ibídem. pp. 52
469
Brend Witte, Op. Cit. pp. 122
470
Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 51
471
Ibídem. pp. 52
472
Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 283
473
Ibídem. pp. 56
474
Walter Benjamin citado en Susan Buck-Morss Op. Cit. pp.100

1764
todas sus ideas‖475. Buck-Morss menciona al respecto que Benjamin intentaba evocar en el
proyecto de esos ―pasajes abandonados‖ el pasado confrontado con imágenes largo tiempo
olvidadas y libremente asociadas como experiencia de la memoria, como una historia
colectiva que se preocupaba por el modo en que el espacio público había entrado en la
dinámica de la ideología:

Como las imágenes de los sueños, los objetos urbanos, las reliquias del siglo
pasado, eran jeroglíficos, pistas para acceder a un lejano pasado olvidado. El
objetivo de Benjamin era interpretar, para su propia generación, estos sueños-
fetiche en los que los rastros de la historia habían sobrevivido en forma
fosilizada.476

Ahí donde la expansión capitalista engrandecía el curso progresista de la historia, Benjamin


buscaba los objetos ―pequeños‖, descartados, los edificios anticuados y las modas que
―como ―desechos‖ de la historia evidenciaban una destrucción material sin precedentes‖ 477.
Con el estudio de esos objetos pretendía mostrar una " imagen dialéctica de la modernidad
como una época histórica dominada por el mito y la fantasmagoría de las ilusiones
imposibles de la burguesía fin de siècle‖478. Así su proyecto nada convencional de los
pasajes -originalmente concebido como un ensayo de cincuenta páginas- cubrió más de un
siglo de los detalles históricos de aquella ciudad. De ese modo, paulatinamente los archivos
del Passagen-Werk se convirtieron en ―el diccionario de trabajo de sus ideas e
investigaciones, o más precisamente, el depósito histórico de partes documentales y
armazones teóricos, las cuales construyó durante la década de 1930‖479.

Siguiendo a Buck-Morss ―si en la elaboración del proyecto de los Pasajes Benjamin


llegó a referirse a sì mismo como ―materialista histórico‖ era conciente de que la
nomenclatura estaba siendo usada con un significado totalmente nuevo‖ 480 ya que como se

475
Brend Witte, Op. Cit. pp. 129
476
Ibídem pp. 57
477
Ibídem pp. 111
478
Ibídem pp. 20
479
Ibídem pp. 231
480
Ibídem pp. 243

1765
481
mostró, su inusual abordaje desarrollado en el Passagen-Werk contiene una valiosa
pertinencia exegética para el mundo cultural material. En los Pasajes el sujeto colectivo es
llamado a despertarse del sueño letárgico en el momento que había caído más
profundamente que nunca ―en el sueño maléfico y los sueños espectrales del fascismo‖ 482.
Las reflexiones del Passagen inspiraron una escritura de la historia arquitectónica que
desmitifica su presente en el relumbrar del momento de peligro. Algo muy diferente a lo que
inspiró la consigna nazi Deuschland Erwache! (Alemania Despierta)483 en pleno auge de la
dictadura, enunciada para la recuperación del pasado en un sentido pseudohistórico, como
mito a la luz del horizonte del totalitarismo y no para un despertar de la historia reciente. Por
consiguiente, el subsiguiente intento de exponer los aportes conceptuales del trabajo de los
Passagen, como pertinentes para su aplicación en loa analisis de bienes arquitectónicos,
estará apoyado fundamentalmente del exhaustivo estudio que realizó la ya antes citada
filosofa Susan Buck-Morss.

2. Aportes conceptuales del Passagen Werk para el análisis crítico del fetichismo de la
Arquitectura como mercancía cultural

Las categorías de las construcciones teóricas benjaminianas han tenido más de un


significado y valor, son en términos de su autor ―constelaciones conceptuales‖484. Las
nociones de imagen-dialéctica y fetichismo de la mercancía, aplicadas en el Passagen-Werk,
no son la excepción, Por tal razón, este apartado explora primordialmente los dos conceptos
referidos en su dimensión multisignificativa, así como su directa correspondencia con otros
elementos que integran las construcciones categóricas de Benjamin, no para definirlos sino

481
Al respecto la tesis de Buck-Morss en Dialéctica de la Mirada afirma que “El proyecto de los Pasajes desarrolla un
m todo filosófico altamente original que podría ser descrito como la dial ctica de la mirada.” Op. Cit. pp. 22
482
Ibídem pp. 226
483
Ibídem pp. 55
484
Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 84

1766
para conocer concretamente la utilidad de su aplicación como categorías de análisis en la
Arquitectura histórica de Puebla.

Los trabajos conceptuales de Benjamin, que lograron articular una historia crítica de las
imágenes engañosas o de entonación, es decir de las fantasmagorías modernas, estuvieron
sustentados en los estudios hechos por Marx, sobre todo en su texto El 18 Brumario de Luis
Bonaparte. En esa obra Marx ―observó el papel crucial jugado por las imágenes que
conjuraban sìmbolos y mitos de la antigüedad en una época de ruptura histórica radical‖ 485.
En ella escribió:

…justamente cuando (los hombres) parecen inmersos en la tarea de


transformarse a sí mismos y a los objetos, en crear algo que nunca antes había
existido, precisamente en esas épocas de crisis revolucionaria conjuran
ansiosamente los favores de los espíritus del pasado y toman prestados sus
nombres, gritos de guerra y vestimentas para presentar la nueva escena de la
historia universal bajo este venerable disfraz y este lenguaje prestado…486

En esta lógica, Benjamin estando de acuerdo con Marx y con las nuevas formas, ―citaban‖ a
las viejas fuera de contexto, por eso no es casual que el material del Passagen-Werk este
lleno de evidencias de esta fusión de lo viejo y de lo nuevo. De hecho, la intensificación del
objetivo mitificante del pasado por parte del ―progreso‖ ha estado en función de la historia en
estados oníricos, Benjamin observó que la interpretación dialéctica de la historia
generacional y colectiva es un fenómeno especìficamente moderno: ―La confrontación
inexorablemente [del] pasado con el presente es algo históricamente nuevo‖ 487.

Las afirmaciones hechas por Marx sobre las imágenes, contribuyeron a poner en tela
de juicio las imágenes utilizadas por la modernidad, criticando al mismo tiempo su forma
capitalista como mercancía488. No obstante, Benjamin acertó a ver que el marxismo aun no

485
Karl Marx citado en Ibídem. pp. 141
486
Ídem.
487
Ibídem. pp. 306
488
La mercancía es un objeto producto del trabajo humano materializado, que en general satisface las necesidades
humanas, esto constituye su valor de uso o utilidad social. El intercambio de los objetos, a modo de mercancías, implica

1767
desarrollaba una teoría del lenguaje de los objetos489, por lo que decidió que la investigación
de los Pasajes, apoyada en esos trascendentes estudios de Marx, tendría como primera
tarea mirar críticamente a la ideología de la cultura burguesa, materializada como distorsión
histórica490, para elaborar los conceptos que permitieran esclarecer su verdadero contenido
alienante y enajenante en la sociedad del capitalismo de masas. Benjamin con esto fue el
primero en captar teóricamente el fenómeno de la fetichización material de las imágenes
dialécticas en las construcciones seculares como él mismo lo comunicó en una carta a su
amigo y colega Gersom Scholem: ―quiero por lo menos decirte que también aquì [en el
Passagen] el despliegue de una noción tradicional ocupará el centro… el carácter fetichista
de la mercancìa‖491.

Con tales intenciones, Benjamin puso en marcha la tentativa de interpretar a contrapelo


las imágenes reunidas por alguien que caminó por las calles de la ciudad ―de una forma
difícilmente perceptible para el lector cotidiano492. Su propuesta esperó reconocer complejos
fenómenos de conciencia alienada en las representaciones creadas por un grupo social,
proyectadas masivamente. Sus Pasajes serìan ―una teorìa de la conciencia de la historia‖ 493
donde analizarìa ―los sedimentos culturales activos en las imágenes de la experiencia urbana
[que] pueden transmitir una energìa revolucionaria a través de las generaciones‖ 494.
Benjamin, como interpreta Witte, cumplió esta tarea como crìtico dialéctico ―con el fin de
superar, en su construcción histórica, esas deformaciones y de volver el pasado así redimido
contra las falsas tendencias del presente‖495.

Consecuentemente, dicho autor crítico planteó que el inició de la distorsión de las


imágenes se encontraba en la perdida de su aura496. Este concepto benjaminiano, sería
entendido como la unicidad, la singularidad de la creación como manifestación irrepetible,
donde justo el valor cultural se había alterado en las sociedades de masas, alteración que

su representación entre ellos y la sociedad para generar un plusvalor. Ver Pierre Masset, Las 50 palabras-clave del
Marxismo, Madrid, Ediciones Paulinas, 1973 pp. 157-161.
489
Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 30
490
Ibídem. pp. 167
491
Brend Witte, Op. Cit. pp. 205
492
Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 45
493
Carta de Benjamin a Scholem 20 de Enero de 1930 en Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 19
494
José Sazbón, Op. Cit. pp. 193
495
Brend Witte, Op. Cit. pp. 205
496
Categoría de la teoría estética materialista benjaminiana tratada a profundidad en su ensayo: La obra de arte en la época
de su reproducibilidad técnica en: Discursos Interrumpidos I, Madrid, Taurus Ediciones, 1973.

1768
tiene en la reproducción técnica y la extracción de su plusvalor el fundamento último de su
distorsión497. Benjamin observó que el surgimiento de los nuevos medios de comunicación
tuvieron un efecto dialéctico en el arte y la cultura; por un lado difundieron e hicieron
accesible ―la cultura‖ a un amplio sector de la población como nuca antes, pero también, por
otro lado su finalidad no era difundir, sino fetichizar la cultura para convertirla en un producto,
en una mercancía susceptible de consumo masivo deviniendo en pseudocultura y
desapareciendo su singularidad creativa498. Por ello, él afirmó que el aura y su perdida,
mostraban la mercantilización de la cultura, no sólo como la autoalienación de la creación,
sino ante todo como su dispersión en un falso esteticismo cuyo fin último era ideológico.

Asì, en las ―nuevas‖ condiciones que se presentaba el capitalismo a finales del siglo XIX
e inicios del siglo XX, la ―originalidad‖ poética al igual que los artìculos masivos de
producción industrial fueron ―vìctimas de la pérdida del aura‖ por su transformación a
mercancìa, la cual ―almacena en una forma cosificada, el potencial de fantasìa para la
transformación social‖499. Benjamin observó que este fenómeno del carácter de mercancía de
las cosas y de los hombres, que apareció en el París del siglo XIX, se convertirá para el siglo
XX en una circunstancia constante donde los hombres y las cosas estarían arrancados de su
historia, estarían alienados en el aislamiento y serían susceptibles de nuevas asignaciones
de sentido. En esta tónica, el halo de significación que rodea a los hombres y las cosas, en
virtud de su historia, su aura quedaría aniquilada por las formas de organización social y
económica de la modernidad500. Con tal insistencia en la ‗pérdida del aura‘, este teórico
materialista quiso contrarrestar ―la ‗auratización‘ fatal del Führer y de las masas que éste
hipnotizaba‖501, aseverando que el reconocimiento de ―la amenaza al aura a través de la
experiencia del shock‖502 sólo resplandecería cuando fuera expuesta la verdad de los
objetos503. Por eso Benjamin dijo ―que los Pasajes sean lo que son para nosotros se debe al
hecho de ya no son en sì mismos‖504 porque:

497
Brend Witte, Op. Cit. pp. 184
498
Ernesto Godoy Op. Cit. pp. 11
499
Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 47
500
Brend Witte, Op. Cit. pp. 222
501
Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 188
502
Ibídem. pp. 217
503
Ibídem. pp. 152
504
Walter Benjamin citado en Ibídem. pp. 181

1769
Como estas estructuras decadentes ya no gobiernan la imaginación colectiva, es
posible reconocerlas como las ilusorias imágenes oníricas que siempre fueron.
Precisamente la desintegración de su aura original las hace didácticamente
invaluables.505

En síntesis, para la teoría benjaminiana la cultura material es social e históricamente


producida, ella existe en forma alienada cuando interviene la propiedad privada 506 en
condiciones de explotación mercantil, produciendo ―efectos fantasmagóricos que estetizan la
violencia de la modernidad y anestesia a sus vìctimas‖507, en ella ―la decadencia del aura y la
ausencia de apariencia ilusoria son fenómenos idénticos‖508. Por lo tanto, esa ‗dialéctica
histórico-cultural‘ tal como la investigó Benjamin para 1935, tuvo por objeto ―el aniquilamiento
de la relación de expresión dominante… partiendo del materialismo de la historia‖509.

Desde la perspectiva conceptual de Benjamin, la historia de los objetos debe de ser


vista desde su ur-historia y no desde su historia mítica. La ur-historia ―es la potente
confrontación de la historia previa y la historia posterior del objeto‖ 510, que ―yuxtapone el
potencial utópico original de lo moderno, en las que los elementos arcaicos míticos
encuentran contenido histórico no mítico, con su bárbara y catastrófica realidad del
presente‖511, de esta forma la ur-historia procura favorecer al contradiscurso a partir de
desenterrar las marcas ocultas que muestran al ―progreso‖ como la fetichización de la
mercancía cultural512. Contrariamente a ella, y a diferencia de ―la crónica asì como la leyenda
[que] de entrada están preservadas de la ‗historia natural‘ aunque no sea más que por su
orientación abiertamente hagiográfica‖513, para este crítico materialista, la historia mítica se

505
Ídem.
506
Ibídem. pp. 152
507
José Sazbón, Op. Cit. pp. 194
508
Walter Benjamin citado en Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 218
509
Ibídem. pp. 207-208
510
Ibídem. pp. 245
511
Ibídem. pp. 277
512
Ibídem. pp. 73
513
Brend Witte, Op. Cit. pp. 193. La historia natural (Naturgeschichte), tiene un carácter símil al mito, al respecto Buck-
Morss aclara: “Cuando los referentes históricos son considerados como “naturales”, afirmándolos acríticamente e
identificando el curso empírico de su desarrollo con el progreso, el resultado es el mito… Pero el objetivo de Benjamin no
era sólo criticar la “historia natural” como ideología, era mostrar cómo, dentro de la configuración correcta, los elementos
ideacionales de la naturaleza e historia podían revelar la verdad de la realidad moderna…” Susan Buck-Morss Op. Cit. pp.
85

1770
convierte en la cifra secreta del ―vacìo total del mundo histórico tal como es‖, en el mito la
historia asume la forma de la predeterminación y la distorsión, por ende mito e historia son
incompatibles.

En esta tónica, la historia mítica refiere entonces a la manera en que la


fantasmagoría del progreso instituye sus mercancías culturales como reflejo
adormecedor de imágenes históricas que parten de una distorsión. Por ello, el
Passagen-Werk intentó fundamentalmente desentronizar las teorías y ejercicios
míticos de la historia, cualquiera que fuera la forma que asumieran sus
escenarios, insertando el concepto de ur-historia.

Captar la construcción de la historia a partir del análisis de los instantes y descubrir en ellos
la síntesis del fenómeno fetichizante, significa destruir las imágenes oníricas del
caleidoscopio del naturalismo histórico ramplón y sus mitos, en momentos cruciales en los
que el acontecimiento histórico puede ser desenmascarado, instantes en el que pueden
hallarse los orígenes514 del presente. Estos momentos cruciales, que constituyen para el ojo
del historiador fenómenos susceptibles de análisis, son conceptualizados por Benjamin como
ur-fenómenos. Georg Simmel planteó que Walter Benjamin había tomado el término ur-
fenómeno de los escritos de Goethe describiendo que:

…el ur-fenómeno… por un lado es algo diferente del fenómeno habitual, que
tiende a mostrar esa forma fundamental en la apariencia de borrosas mezclas y
difracciones. Y sin embargo, por el otro, es precisamente algo que aparece, tal vez
que se da sólo como espectáculo intelectual, pero, a veces, realmente, ―se exhibe
desnudo ante los ojos del observador atento…El concepto de ur-fenómeno

514
Sobre su noción de origen Benjamin afirmó: “Origen (Ursprung) categoría cabalmente histórica que sin embargo, no
tiene nada que ver con los comienzos (…) El t rmino no significa el proceso de llegar a ser a partir de aquello de dónde se
ha emergido, sin mucho más, aquello que emerge del proceso de llegar a ser y desaparecer. El origen se yergue en el flujo
del devenir como un remolino (…); su ritmo es evidente sólo la doble mirada.” Citado en Ibídem. pp.23

1771
pretende superar esta separación…es lo general que se revela inmediatamente en
una forma particular.515

Al respecto Benjamin señaló que: ―Al estudiar la presentación de Simmel…llegó a ser claro
para mi que mi concepto de orìgenes…es una transposición estricta de este concepto
fundamental de Goethe… es decir el concepto de Urphänomen‖516. El Passagen Werk trató
con hechos económicos que no fueron factores casuales sino ur-fenómenos, ya que
Benjamin ubicó a los pasajes parisinos del siglo XIX como ur-fenómenos, es decir como
fenómenos que se exhibìan visible y fìsicamente como ―originales sìntesis‖ de procesos e
imágenes fetichizantes. En esos términos él cuestionó: ¿Cómo y cuándo los mundos de
formas surgidos en la mecánica, que nos han subyugado sin ser nosotros concientes de ello,
nos mostrarán con claridad lo que les es de suyo natural? 517 A ello, Buck-Morss comenta
que, la reflexión benjaminiana respondió:

La paradoja es precisamente que sólo abandonando la imitación nostálgica del


pasado y prestando estricta atención su nueva naturaleza las ur-imágenes son
redimidas. Tal es el caso de las imágenes históricas en las que las imágenes
colectivas son negadas, superadas y al mismo tiempo dialécticamente
redimidas…en un flash instantáneo por el cual lo antiguo se ilumina precisamente
en el momento de su desaparición. Esta efímera imagen de la verdad no es un
proceso de exposición que destruye el secreto, sino una revelación que le hace
justicia.518

En el Passagen Benjamin concibe los edificios, monumentos, arreglos espaciales y calles


como ―un lenguaje‖ en el que una verdad histórica se expresa concretamente. Ellos son
―leìdos‖ por el observador crìtico como ur fenómenos reconocidos en el ―instante de

515
Ibídem. pp. 89
516
Walter Benjamin citado en Susan Buck-Morss Op. Cit. 90
517
Walter Benjamin citado en Ibídem. pp. 167
518
Ibídem. 167

1772
peligro‖519. De tal modo, Benjamin propuso que la formación social de la ciudad se puede
tornar legible en forma de ur-imágenes. Éstas, según comenta Morss, en ningún lugar de la
obra de Benjamin tienen otro estatuto que el de un sìmbolo o emblema, ―ellas proporcionan
motivación para la emancipación futura, que no será literalmente una restauración [intacta]
del pasado‖520 sino el desenmascaramiento de él por medio del elemento que conjunta los
objetivos de las categorías benjaminianas anteriores, la imagen dialéctica.

La imagen dialéctica en Benjamin ―es idéntica al objeto histórico; justifica el arrancar a


este ultimo del continuo del curso histórico‖521, es una ―manera de mirar que cristaliza
elementos antitéticos a través de elementos de alienación‖ aunque la verdad iluminada por
ella sea históricamente fugaz522 su carga explosiva ubica oposiciones cuya ―sìntesis‖ de
pasado y presente no es un movimiento hacia su resolución, sino el punto en el que sus ejes
más complejos se intersectan. Las imágenes dialécticas, dentro de las ―constelaciones
crìticas‖ benjaminianas, están en el centro del legado materialista, sintetizan y expresan la
discontinuidad histórica en la cual este autor siempre puso énfasis. En este sentido Morss
apunta:

El ―tiempo-ahora‖ de la imagen dialéctica era por una parte el punto de


conclusión del Passagen-Werk como ―una fenomenologìa continua de la forma
mercancía, y por la otra un proceso petrificado, de la explosión de la
continuidad523.

El objetivo de este intelectual no fue representar el ―sueño‖, sino disiparlo por medio del
análisis crítico de imágenes dialécticas. Ellas dibujarían imágenes de ensueño en estado de
vigilia, y el ―despertar‖ en él era sinónimo de conocimiento histórico 524. Su intento era no
dejarse ―arrullar‖ dentro de las construcciones onìricas del mito, sino penetrar con la crítica
dialéctica el despertar de la historia de la cultura material. Por ello, en correspondencia con
las ideas benjaminianas, la imagen dialéctica refiere a ―la presentación del objeto histórico

519
Brend Witte, Op. Cit. pp. 207
520
Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 135
521
Walter Benjamin citando en Ibídem pp. 245
522
Ibídem. pp. 234-235
523
Ibídem. pp. 234
524
Ibídem. pp. 287

1773
525
dentro de un campo de fuerzas cargado de pasado y presente‖ desmitifica y disipa el
sueño para recuperar su aura y su justo valor que la forma mercancía le había quitado.

La imagen dialéctica, en correspondencia a las categorías de Benjamin, se apoyó de la


figura de la alegoría526. Morss interpreta que en la alegoría benjaminiana ―la historia aparece
como naturaleza en decadencia o en ruina, [su] modo temporal es el de la contemplación
retrospectiva… era una ―forma de expresión‖ en la que el mundo objetivo se imponìa sobre el
sujeto como imperativo cognoscitivo‖527. Benjamin aclaró que ―la alegorìa es, en el dominio
del pensamiento, lo que las ruinas en le dominio de las cosas‖528 asì ―la manera alegórica de
ver se apoya siempre en un mundo de apariencias devaluado‖529.

Esta figura es dialéctica desde su perspectiva porque por un lado, parte de fantasmagorías y
se convierte en expresión de la reificación sí sólo se contempla sin cuestionar su contenido,
deviniendo en indiscernible mito, ―identificando el proceso de ―vaciamiento‖ con el
acercamiento hacia su forma de mercancía, con el modo capitalista de producción‖530,
trasformándose en una arbitrariedad simbólica intensificada por ―el poder dogmático de los
significados heredados‖, con el resultado inevitable de que el sìmbolo se torna fetiche, de
modo que el mismo objeto puede ser tanto imagen de la virtud, como del vicio y
eventualmente puede significar cualquier cosa. Por otro lado, para la crítica materialista
benjaminiana, ella también es el punto de partida del descubrimiento de la verdad que
ocultan las imágenes engañosas. Con esto, en la alegoría tiene lugar una ambivalencia entre
el poder de dotar de sentido a las cosas por un lado y la incapacidad de fijar esencialmente
ese sentido por otro.

Por lo tanto, usando el concepto de alegoría benjaminiano el historiador dialéctico puede


desenmarañar y detectar lo que ya está presente en la organización de la sociedad, en
cuanto está se funda en el valor de intercambio, él debe oponer la base materialista a su
forma de expresión ―alegórica‖ y asì despojar a ambas de su apariencia fantasmagórica, es
decir su fetichizmo. De esta manera podría ser capaz de poner de manifiesto la naturaleza de

525
Ibídem. pp. 245
526
Categoría crítico-materialista dialéctica benjaminiana, retomada de la tradición barroca.
527
Ibídem. pp.189
528
Ibídem. pp.187
529
Brend Witte, Op. Cit. pp. 213-214
530
Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 198

1774
las cosas deformadas por el capitalismo y mostrar su imagen dialéctica, una que ayude a
redimir los objetos reificados.

Complementariamente, Brend Witte menciona que la ―engañosa transfiguración que


afecta normalmente a las mercancías en el estadio de su exposición queda desdoblada en la
531
alegorìa pues, lo mismo que la mercancìa, ella exhibe las cosas fuera de su contexto‖ y:

Así como en la mercancía el valor de intercambio oculta su valor de uso, así


también en la alegoría su carácter de signo, según el análisis de Benjamin, oculta su
verdadera naturaleza. La alegoría imita pues las particularidades de la mercancía,
su fetichismo, determinado por la alienación de las cosas fuera de sus relaciones
funcionales y ‗reifica‘ ese mismo fetichismo.532

En el Passagen-Werk ―alegorìa y mito son―antitéticos‖533. Al concebir ―el proyecto‖ su autor


sin duda estaba reviviendo conscientemente métodos alegóricos con las imágenes
dialécticas, aplicando la figura alegórica en el uso de la practica del fotomontaje, esto según
Benjamin ―permite que permanezca visible la brecha entre signo y referente, y hace posible
representar su identidad en forma crìtica‖534. En realidad, él usó ésta figura como el ―antìdoto‖
frente al mito en el Passagen. En concreto, la alegoría para Benjamin significó precisamente
la no existencia de lo que presentaba su imagen y sólo siendo observada dialécticamente
mostraría su ambivalencia simbólica y material.

Pero para Benjamin no sólo resultó crucial conocer el carácter concreto de la imagen
dialéctica bajo la figura alegórica, sino también el hecho de que esta construcción como
―devaluación del mundo de objetos… se realiza dentro del mismo mundo de objetos a través
de la mercancìa‖535. Al indicar esto Benjamin involucraría otro elemento central de sus
categorizaciones, el fetichismo de la mercancía. Para introducir este concepto de tradición
marxista, al igual que el concepto de imagen dialéctica, nuevamente Benjamin se apoyó de
las premisas de Marx. Este último mencionó que ―si uno considera el concepto de valor,

531
Brend Witte, Op. Cit. pp. 213-214
532
Ídem.
533
Susan Buck-Morss Op. Cit. pp.187
534
Ibídem. pp.80
535
Walter Benjamin citado en Susan Buck-Morss Op. Cit. 202

1775
entonces el objeto real es visto sólo como un signo, no vale por sí mismo, sino por lo que
vale‖536 es decir que ―las mercancìas se relacionan con su valor en el mercado tan
arbitrariamente como las cosas se relacionan con su significado‖537, por lo tanto los objetos
constituidos como mercancías, una vez ocurrido el ―vaciamiento‖ de significados inserta
abiertamente una nueva significación, el valor social de las mercancías es traducido en
―precio‖, capitalizando su significado, como valores de uso producidos por el trabajo
humano538. Por eso para Marx:

Etiquetada, la mercancía entra en el mercado. Aunque su calidad e individualidad


propias crean un incentivo de compra, esto carece de importancia a la hora de la
evaluación social de su equivalencia. La mercancía se ha convertido en una
abstracción. Una vez que escapa de las manos de sus productores y se ha liberado
de su particularidad real, deja de ser un producto controlado por seres humanos. Se
reviste de una objetividad ―fantasmagórica‖ y se hace dueña de su propia vida. La
―mercancìa parece, a primera vista, algo trivial y autosuficiente. Sin embargo, su
análisis muestra que es algo desconcertante repleto de sutilezas.539

De acuerdo con Marx, Benjamin mencionó al respecto que las ―sutilezas‖ en las que incurren
las mercancías son sobre todo las de la fijación de su precio. Cómo se llega a fijar el precio
de las mercancías, eso es algo que no puede ser totalmente previsto, ni en el curso de la
producción, ni más tarde en el mercado, y esto es justamente lo que ocurre con el objeto en
su existencia alegórica. ―La moda de los significados cambia tan rápidamente como cambia
el precio de las mercancías, el significado de la mercancía es su precio; la mercancía no
tiene otro significado‖540. Así, es en este punto donde tiene lugar la fetichización de la
mercancía. En este sentido Morss aclara que en este momento la:

536
Karl Marx citado en Ibídem. pp. 202
537
Ídem.
538
Ídem. pp. 204
539
Karl Mar citado en Ibídem. pp. 202. Incluso Morss llega a mencionar que “En realidad, una etiqueta de precio
inalcanzable sólo refuerza el valor simbólico de una mercancía…Además cuando la novedad se transforma en fetiche la
historia misma se transforma en manifestación de la forma de mercancía.” Ibídem. pp. 98
540
Walter Benjamin en Ídem. pp. 204

1776
Fetichización de la mercancía y fetichización de los sueños se vuelven
indistinguibles…las imágenes se transforman en fantasmagorìa, y los sueños se
convierten en desilusión‖ este tremendo poder ―ha permanecido en el poder de las
clases dominantes que lo utilizan como una fuerza de dominación, mientras que se
apropian privadamente de la riqueza que produce. En este contexto los símbolos
oníricos son los deseos fetichizados que publicitan a las mercancías. Y el colectivo
permanece dormido. Pero si despertara, los símbolos utópicos pueden ser redimidos
como manifestación de la verdad.541

El fetichismo de la mercancía en Marx es el enmascaramiento de la realidad de las


relaciones sociales, lo que origina un efecto de alienación para la conciencia social 542.
Sumado a ello, para Benjamin el fetichismo material consiste en la simulación de las
verdaderas relaciones sociales generadas sistemáticamente y proyectadas sobre los objetos,
lo que conduce al enmascaramiento de la instrumentalización del mundo de las cosas
creadas por el hombre, encubriendo la esencia de su valor real y mostrando precisamente su
opuesto bajo la forma y representación jerárquica de los objetos, así desde el momento en
que un producto del trabajo circula como ―mercancìa‖, su forma mercantil enmascara el
origen y el contenido de su valor, es decir el valor del trabajo necesario para su
producción543. Por lo tanto el fetichismo de las cosas en su proceso histórico es su forma
mercantil y con ello se da también la alineación y enajenación de los hombres. Para
Benjamin el fetichismo en el objeto y el fetichismo en el valor ―precio‖ cuyo significado es
abstracto y arbitrario‖544, ellos, ambos como fetiches muestran sus imágenes, que al ojo
crítico permanecen irreconciliadas en lugar de fusionarse545. Pero para él, ésta
fantasmagoría podría desaparecer desenmascarando sus relaciones sociales históricamente
541
Ídem. pp. 138
542
Pierre Masset, Op. Cit. pp. 108-109
543
En el modo de producción capitalista, como la propia fuerza de trabajo se convierte en una mercancía no sólo se
encuentran deliberadamente ocultos el origen y el contenido del valor, sino también y al mismo tiempo el origen y
contenido de la plusvalía, es decir, la naturaleza misma de las relaciones capitalistas de la producción en tanto que
relaciones de explotación.
544
Susan Buck-Morss Op. Cit. pp. 202
545
En las notas del Passagen-Werk Benjamin citó relevantes fragmentos del El Capital sobre el significado de fetichismo de
la mercancía, donde se describe cómo el valor oculta la fuente del valor en el trabajo productivo, de acuerdo con Marx
sta “Es la particular relación social entre los hombres que toma aquí la forma fantasmagórica de una relación entre
cosas” Karl Mar citado en Ibídem. pp. 98

1777
determinadas. En el Passagen-Werk, el estudio de tal inversión de significados y valores fue
el eje central, trató de mostrar cómo las formas de organización y de expresión social y
cultural del siglo XIX estaban ―vaciadas‖ y deformadas en todas sus manifestaciones por la
construcción fundamental de la sociedad capitalista, como lo descubre Benjamin: ―en el siglo
XIX el número de ―objetos vaciados‖ crece en número y en rapidez previamente
desconocidas‖546.

Con todo, hay que recordar que los trabajos de Benjamin y el uso de sus conceptos
tuvieron siempre como punto de partida una filosofía de la experiencia histórica antes que un
análisis económico del capital, en este sentido en sus indagaciones la clave de la nueva
fantasmagoría urbana que habìa denotado no radicaba tanto en la ―mercancìa-en-el-
mercado‖ como en la ―mercancía-en exhibición‖, donde valor de cambio y valor de uso
perdían toda significación práctica y entraba en el juego el puro valor representacional. Por
eso Benjamin afirmó que ―todo lo deseable…hasta status social, podìa transformarse en
mercancía, como un fetiche-en exhibición‖547. En este contexto, Benjamin al indagar la
brecha abierta en la imagen dialéctica alegórica como fetiche de la mercancía – en exhibición
en el Passagen demostró la existencia de elementos históricamente distorsionados e hizo
posible su desmitificación. Por consiguiente, aquel análisis que se precie de mirar
críticamente el complejo fenómeno de fetichismo de la mercancía desde las imágenes
dialécticas, sólo podrá conseguir su objetivo mirando desde el observatorio de las relaciones
sociales históricamente determinadas. En este sentido Witte expresa:

Para él [Benjamin] todas las manifestaciones culturales, todas las formas de


organización sociales y económicas no son más que imágenes oníricas,
fantasmagóricas porque en ellas lo antiguo y lo nuevo aparecen indistintamente
mezclados. Esta contradicción fundamental, que se manifiesta de manera ejemplar
en la forma de la mercancía, determina todas las formas expresivas de la época y
las hace aparecer como el resultado de un desplazamiento causado por el sueño.
Se trata pues, para no reproducir el sueño, de analizar, es decir, de reconocer y
resolver la ‗relación de expresión‘ que existe entre la constitución económica del
siglo XIX y sus estructuras sociales y culturales, y se trata así de poner de
manifiesto la utopía que se oculta aquí. El instrumento de ese análisis es la
546
Walter Benjamin citado en Ibídem. pp. 205
547
Ídem. pp.98

1778
dialéctica. La fuerza analítica del historiador debe verificarse en la construcción de
los materiales extraídos (como citas) de la falsa continuidad de la época. 548

A modo de Conclusión.

En conjunto, Benjamin observó los pasajes y sus interiores, las exposiciones universales y
los panoramas, como las reliquias de un mundo soñado, que antes de los estudios de este
autor crìtico eran sìmbolos que habìan permanecido ―inconscientes‖ de sus efectos
ensoñadores sobre el colectivo, teniendo como resultado inevitable su conversión a fetiches,
siendo su medio de representación confundido con su actualización aparente en un intento
por armonizar su historia. A partir de sus investigaciones y las iluminadoras notas del
Passagen se descubre en las imágenes culturales, arquitectónicas y urbanas rectoras
procedentes de la burguesía su realidad caduca y alienante, en sus diversos medios de
representación, uno de ellos la Arquitectura. Por eso, para despertar de aquellas imágenes
oníricas que esos ur-fenómenos proyectaron, le fue necesario a Benjamin la utilización de la
contraparte de esos elementos oníricos, teniendo como punto de partida el pensamiento
549
crítico dialéctico, para él un vital ―órgano del despertar histórico‖ de la cultura material,
que reconoció las construcciones de la burguesía como ruinas, con el derrumbe de la
economía mercantil del periodo de entreguerras.

Es de afirmar que los conceptos de imagen dialéctica alegórica y fetichismo de la


mercancía en exhibición en el pensamiento de Benjamin poseen una lógica tan rica en
implicaciones que el despliegue de sus complejidades no podría ser agotado en este
apartado; a pesar de eso, los escuetos argumentos aquí presentados se encaminaron a
identificar la pertinencia de aplicación de las nociones benjaminianas para el análisis de las
representaciones arquitectónicas en general y concretamente para los bienes arquitectónicos
de la ciudad de Puebla, México, ciudad colonial declarada patrimonial hace ya más de 2
décadas.

548
Brend Witte, Op. Cit. pp. 206-207
549
Ibídem. pp. 205

1779
Así, en general se puede decir que el aporte estratégico del escritor judeoalemán en el
trabajo del Libro de los Pasajes fue el señalamiento de la permanencia de los mitos e
imágenes de sueño en la cultura de masas, rescatando el significado de la cultura no como
parte del ―encantamiento o fascinación letárgica‖ sino como elemento clave para neutralizar
la transfiguración inerte del presente que acompaña la función legitimadora de la cultura
dominante, fue una ur-historia que identificó esos anacrónicos resabios de aquellos edificios,
tecnologìas y mercancìas ―como ur-fenómenos de la modernidad, lo que le proporciona a
Benjamin el material necesario para una interpretación de las configuraciones más recientes
de la historia‖550, por esta razón el Passagen-Werk representa el ―despertar benjaminiano‖ en
la construcción dialéctica de la historia de la cultura material, la cual por su carácter analítico
crítico. En consecuencia, Walter Benjamin propuso la recuperación conciente de la
transmisión de cultura desde lo arquitectónico como un elemento de decisiva importancia, ya
que bajo la percepción del enfoque crítico se puede incidir en la forma en que se conciben
los inmuebles como bien cultural y por ende incidir en la conservación y difusión de historias
arquitectónicas que integren no sólo elementos propagandísticos sino elementos que
integren una memoria colectiva para y de todos los ‗flaeneurs‘ arquitectónicos.

BIBLIOGRAFÍA

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Imaginación y Sociedad, España, Taurus, 1998

Aguirre Rojas Carlos Antonio, Antimanual del mal Historiador o ¿cómo hacer hoy una buena
historia crítica?, México, Contrahistorias, 2004.

Álvarez, Guzmán Vanessa, Acercamiento Epistemológico para la Historia en la Arquitectura


de Puebla, Tesis de Licenciatura, Inédito, 2005.

Benjamin, Walter, ―El surrealismo: la ultima instantánea de la inteligencia europea‖ en:


Iluminaciones I: Imaginación y Sociedad, España, Taurus, 1998.

550
Ibídem. pp. 205

1780
Buck-Morss Susan, Dialéctica de la Mirada. Walter Benjamin y el proyecto de los Pasajes,
Madrid, Visor, 1995.

Echeverría, Bolívar (Comp.), La mirada del Ángel, México, Era, 2005.

Masset, Pierre, Las 50 palabras clave del Marxismo, Madrid, Ediciones Paulinas, 1973.

Tiedemann Rolf (Ed.), ―Introducción del editor‖, en: Libro de los Pasajes, Walter Benjamin,
Madrid, Akal, 2005. Vol. 1 y 2}

Witte, Brend, Walter Benjamin. Una Biografía, Barcelona, Gedisa Editorial, 2002.

MODERNIDAD COLONIAL Y MODERNIDAD METROPOLITANA

Jeannette Campos Salas

La concepción tradicional de la modernidad ha entendido esta como un proceso


histórico, cultural y político de carácter racional, emancipador y progresivo orientado por la
búsqueda del conocimiento y la verdad. Parte de este proceso fue la aparición de un nuevo
concepto de sujeto estructurado sobre intereses de dominio social y natural, y la formación
concomitante de nuevas formas de subjetividad e inter-subjetividad. Esta ponencia
problematiza esa percepción tradicional de la modernidad y propone introducir un polo
analítico en su estudio: la noción de modernidad colonial, que se desarrollaría como parte
integrante, y al mismo tiempo opuesta y tensionada, de la modernidad metropolitana. La idea
de la colonialidad como parte constitutiva de la modernidad significa incluir en esta última las
dimensiones epistémicas y praxiológicas de la dominación. En el contexto concreto de
América Latina, semejante análisis significa, además, concebir la conquista y ocupación
europea del continente como parte de la primera gran oleada modernizadora y como ámbito
en el que surgieron por primera vez categorías de diferenciación y de jerarquización natural y
humana típicas de las estructuras modernas de dominación.

Introducción
1781
La visión tradicional y oficial de la modernidad incorpora a su haber un conjunto de
conceptos, discursos, valores y prácticas que sugieren un ambicioso proyecto racional,
liberador, democratizador y con miras al progreso mediante la búsqueda del conocimiento y
la verdad. Si bien es cierto la modernidad se caracteriza por el auge y primacía de la razón,
luego del pensamiento medieval hay un período considerado de transición renacentista que
inaugura una nueva visión de mundo y de ser humano. Dios deja de ser el centro de
atención y causa principal de todas las cosas y proyectos humanos y pasa el ser humano a
sacar provecho de su propia racionalidad.

Este periodo asì llamado del ―renacimiento‖ y dentro del cual se gesta y desarrolla la
conquista de América principalmente durante el siglo XVI, está cargado realmente de una
dosis de medievalismo y una dosis de racionalidad ligada al poder. Ambas dosis articulan
una empresa que puede ser considerada moderna y que va a forjar una nueva subjetividad e
inter-subjetividades. Se inaugura un nuevo concepto de sujeto, con un interés de dominio
sobre la naturaleza a través del conocimiento que se traslada al dominio del otro. Un sujeto
moderno capaz de dominarse a sí mismo, de dominar la naturaleza y al otro. Es decir, es
cierto que el espíritu de la época durante este periodo cambia, pero no como parte de un
momento transitorio y ajeno a la modernidad, sino, más bien como parte y anticipación en la
práctica, de un proyecto delineado, tejido, colectiva, epistémica y socio-políticamente dentro
de la tradición intelectual moderna metropolitana. Se plantea, entonces, una agenda doble,
macro y ―oculta‖ de la modernidad con intereses de dominio a partir de un nuevo sujeto, un
nuevo tipo de conocimiento, una nueva manera de entender el mundo, la naturaleza y al ser
humano en relaciones de poder. Así, autores como Maquiavelo, Hernán Cortés, Bartolomé
de las Casas, Sepúlveda, Descartes, Hume, Bacon y sus textos, se tornan más interesantes
desde aquí, pues se insertan en una tradición intelectual que es preciso delinear y re-
configurar.

La posibilidad de detectar una carga teórico-epistémica importante en la creación y


reforzamiento del polo colonial de la modernidad, implica la aceptación de un polo activo,
parte de esta, poco estudiado e ignorado por la versión tradicional metropolitana. Significa un
poco también darse a la tarea de pensarnos desde aquí, como indispensables partícipes y
mensajeros concretos de un discurso y praxis social, que evidencia un campo de fuerzas que
va más allá de lo entendido hasta ahora por la modernidad oficial.

1782
1. La Modernidad Colonial:

Según la versión tradicional de la modernidad, el periodo colonial habría sido en


realidad una ―contramodernidad‖ o no-modernidad, cuyos efectos retardatarios se
manifestarían como decadencia económica, oscurantismo religioso, retraso científico-cultural
e incapacidad política. Sin embargo, colonialismo, eurocentrismo y capitalismo son ejes
centrales de la modernidad colonial y como tales se insertan dentro del proceso
modernizador y sus relaciones de poder. Los cánones de ese eje modernizador surgen en
Europa a lo largo del siglo XVI y se desarrollan en el siglo XVII, por lo que los nuevos
cambios e ideales asociados con la modernidad tradicional habrían estado ausentes del
entorno ―civilizatorio‖ de la modernidad colonial.

La modernidad no es entendida aquí entonces como el estado final de un proceso que


pasa por etapas escalonadas según una cronología oficialmente preconcebida, sino como un
tipo de conciencia cultural y socio-política capaz de percibir, impulsar y legitimar nuevos
cursos de acción y control social. Estas nuevas maneras de control y organización social se
inauguran en América:

―América se constituyó como el primer espacio/tiempo de un nuevo patrón de poder de


vocación mundial y, de este modo y por eso, como la primera id-entidad de la modernidad.
Dos procesos históricos convergieron y se asociaron en la producción de dicho
espacio/tiempo y se establecieron como ejes fundamentales del nuevo patrón de poder. De
una parte, la codificación de las diferencias entre conquistadores y conquistados en la idea
de raza, es decir, una supuesta diferente estructura biológica que ubicaba a los unos en
situación natural de inferioridad respecto de los otros. (…) De otra parte, la articulación de
todas las formas históricas de control del trabajo, de sus recursos y de sus productos, en
torno del capital y del mercado mundial‖ (Quijano.2000:202)

La modernidad colonial alude, pues, a procesos conscientes de transformación social


cuyas tendencias pueden coincidir, divergir e incluso ser internamente contradictorias a la
modernidad tradicional, pero en cuyo despliegue histórico cabe visualizar un paralelismo y
1783
simultaneidad. La modernidad oficial tiende a desfasar el periodo colonial, tiende a establecer
diferencias considerables de fase entre dos fenómenos alternativos de igual envergadura y
trascendencia para su vuelo. Es decir, cabe preguntarse si sin la gran explotación de
recursos, las claras relaciones de control y dominio, y la gran explotación de la fuerza de
trabajo durante el proceso colonial, se hubiera podido dar la conquista, despliegue, e
instauración de la modernidad europea (metropolitana).

Parte fundamental de la modernidad es, pues, el colonialismo y el despliegue de una


serie de relaciones de poder que son parte de esa modernidad. Los descubrimientos y
exploraciones geográficas organizados desde los reinos ibéricos constituyeron uno de los
factores desencadenantes de la modernidad europea. Así,

―La globalización en curso es, en primer término la culminación de un proceso que


comenzó con la constitución de América y la del capitalismo colonial/moderno y eurocentrado
como un nuevo patrón de poder mundial.‖(Quijano. 2000:201)

El colonialismo moderno surge como un sistema político que implica y expresa


sujeción directa. Es este un control directo de sociedades imperiales sobre países o
territorios dominados, de sociedades metrópolis sobre sociedades periféricas, de una lucha
con cuartel entre el progreso y la barbarie. El colonialismo y la colonialidad son, por tanto,
componentes básicos del proceso modernizador y su despliegue. Como afirma Bernal
Herrera:

―Grosso modo, afirmaré que la modernidad es un proceso único, pero articulado


alrededor de dos polos distinguibles aunque interdependientes. El primero y único cubierto
por la versión usual, es el metropolitano. El segundo, bastante menos estudiado como polo
activo de la modernidad, lo es el colonial, llamado así pues si bien fue definido e
implementado por las metrópolis, las periferias coloniales fueron su sitio privilegiado, aunque
no el único, de su despliegue.‖ (Herrera. 2007:20)

1784
La modernidad tradicional invisibiliza el polo colonialista moderno, esa parte activa del
proceso modernizador. Se ha negado a aceptar que este proceso modernizador tiene dos
caras, y que anterior a la modernidad metropolitana de la que forman parte, se dan una serie
de prácticas sociales y discursos ya modernos que hacen ver intereses de dominio en la
modernidad colonial.

De esta manera, la modernidad colonial y la modernidad metropolitana se traslapan,


se cubre una por la otra, dando esta última una visión de la modernidad de un modo
incompleto y sesgado. ―Asì, la doble faz de la modernidad también implica una doble mirada,
una doble manera de leer e interpretar según se trate de las metrópolis o de las periferias.‖
(Herrera 2007: 23)

Mientras en la modernidad metropolitana se desarrolla el conocimiento, el saber y la


liberación, en la modernidad colonial se hace manifiesto un dominio y sujeción directa
acentuada y exacerbada en relación con las anteriores prácticas de control, servidumbre,
esclavitud y explotación de la tradición con que se quería romper. La modernidad colonial
expresa entonces, una modernidad de dominio y no de liberación.

Como se sabe, la visión de la modernidad tradicional y metropolitana planteaba un


pretendido y serio interés de ruptura con las viejas creencias, autoridades, valores y
tradiciones represoras, mediante la construcción de una epistemología fundamentada en el
racionalismo y el empirismo (siglo XVII). Pero ejecutó una doble agenda como proceso
global con objetivos definidos alrededor de sus tres ejes básicos: conocimiento, dominio y
liberación. La modernidad metropolitana tiende a considerar el periodo colonial como un
accidente ajeno y alejado de esa modernidad. Sin embargo,

―El polo colonial no fue un accidente histórico, ni una desviación, degradación o fallo
del metropolitano, algo que la cronología imposibilita. En efecto, el canon y las empresas que
perfilan al polo colonial, tales como el pensamiento de Maquiavelo, la conquista de América y
la discusión de Valladolid, son del siglo XVI. En tanto, habrá que esperar al XVII para la
aparición del empirismo, el racionalismo y la ciencia, que dan un perfil igualmente claro al
metropolitano.‖ (Herrera, 2007:22)

1785
Ampliar el concepto de la modernidad a partir de la afirmación de que hay una parte
de ella que no ha sido incorporada, implica una revisión de la misma, una reestructuración de
su verdadera caracterización y utilidad. Implica redefinirla a partir de la relación entre las
teorías epistémicas y el dominio, es decir, entre epistemología y praxis socio-política.

La visión no tradicional de la modernidad ve entonces la modernidad como un


fenómeno bipolar. Ve que la modernidad tiene una faceta colonial. Hay un polo
metropolitano y un polo colonial en la modernidad que, aunque distintos, se articulan como
una empresa conjunta, como un continuum establecido por ambos y vinculantes.

Por una parte, la modernidad colonial es aquella que se despliega en la colonia


(Bartolomé de las Casas, Sepúlveda, Hernán Cortés). Por otra parte, la modernidad
metropolitana es la que históricamente se despliega en las metrópolis (Descartes, Bacon,
Locke). Lo que la modernidad bipolar permite ver, entonces, es que,

―…las periferias, y muy particularmente la periferia hispano-americana, no sólo es parte


integral del proceso histórico llamado ―modernidad‖, sino que es dentro de estas periferias
donde se da la primera gran oleada modernizadora, lo que implica rechazar la idea de un
supuesto carácter no-moderno, e incluso antimoderno, de dicho mundo sociocultural.‖
(Herrera. 2007:20)

La visión bipolar o colonial de la modernidad nos presenta el sistema moderno como


una estructura que, pretendiendo nuevos horizontes discursivos conceptuales, reincorpora
prácticas antiguas en el colonialismo como parte de un proyecto que ya es moderno. Es una
gran maquinaria la que se va desplegando en la conquista del mundo y en el origen del
nuevo sistema-mundo. Es en esta medida que la modernidad, como categoría analítica, se
bifurca y se ramifica. La modernidad metropolitana como periodo histórico en su conjunto de
valores culturales, omite esta reflexión y se separa de esa modernidad de ―impulsos
humanos‖ en relaciones de fuerza que se expresan, fundan y nutren en modelos de
dominación y liberación anticuados para su propio despliegue y expansión. Esta modernidad
libera a algunos (en las metrópolis) y domina a otros (en las periferias) con proclamas de
liberación. Visualizar el lado oscuro de la colonialidad global implica entender el poder del

1786
discurso y centrarse en la relevancia de su aplicación (su dimensión práctica) y la relevancia
de sus consecuencias (su dimensión ética). El análisis de su contenido e implicaciones, de
cómo es construido ese discurso y puesto en práctica en los diferentes polos, nos conduce a
reconocer los elementos liberadores en el polo metropolitano de la modernidad, pero a la vez
nos obliga a señalar sus limitaciones históricas y su falta de despliegue en las periferias.

El eurocentrismo viene a ser esa perspectiva cognitiva moderna hegemónica, secular


y colonialista fundada en el dualismo y el evolucionismo. Esta genera y naturaliza nuevas
inter-subjetividades que se implementan y se perpetúan. Donde hay dominación hay
ejercicio del poder para controlar factores materiales y simbólicos estratégicos. Dicho
discurso justifica la dominación de los dominados como si fuera parte del orden ―natural‖ de
las cosas. De esta manera, la modernidad tradicional hace viable su agenda oculta, que es
finalmente el blanco de sus intereses y esfuerzos.

―Uno de los ejes fundamentales de ese patrón de poder es la clasificación social de la


población mundial sobre la idea de raza, una construcción mental que expresa la
experiencia básica de la dominación colonial y que desde entonces permea las dimensiones
más importantes del poder mundial, incluyendo su racionalidad especìfica, el eurocentrismo.‖
(Quijano 2000:201)

Al interior del polo colonial de la modernidad, dichos discursos implicarían la


visualización y trascendencia del discurso ―colonialista occidento-céntrico‖. La perspectiva
eurocéntrica de conocimiento y sus respectivos discursos y conceptualizaciones legitiman las
relaciones coloniales de dominación entre europeos y no europeos.

―La idea de raza, en su sentido moderno, no tiene historia conocida antes de América.
Quizás se originó como referencia a las diferencias fenotípicas entre conquistadores y
conquistados, pero lo importante es que muy pronto fue construida como referencia a
supuestas estructuras biológicas diferenciales entre esos grupos.‖ (Quijano. 2000:202)

1787
Fundadas sobre esta idea, la conformación de relaciones sociales en América produjo
identidades sociales históricamente nuevas, como: indios, negros, mestizos, y redefinió otras
como español y portugués, luego: europeo. Desde entonces, además de indicar ubicación
geográfica o país de origen, hacían referencia a nuevas identidades con connotación racial.
Tales identidades fueron asociadas a jerarquías, lugares y roles sociales que establecieron
relaciones de dominio dentro del patrón de dominación colonial.

Históricamente, eso significó una nueva manera de legitimar las ya antiguas ideas y
prácticas de relaciones de poder entre dominadores y dominados, que implican
justificaciones en las relaciones de dominio a partir de consideraciones de superioridad e
inferioridad. El éxito de Europa Occidental en la conquista e instauración del nuevo sistema
mundo, significó y desarrolló en los europeos, al mismo tiempo, un rasgo común a todos los
dominadores coloniales e imperiales de la historia: el etnocentrismo.

―La asociación entre ambos fenómenos, el etnocentrismo colonial y la clasificación


racial universal, ayuda a explicar por qué los europeos fueron llevados a sentirse no sólo
superiores a todos los demás pueblos del mundo, sino, en particular, naturalmente
superiores.‖ (Quijano 2000:210)

Los pueblos colonizados fueron considerados naturalmente razas inferiores, y por


ello, anteriores o atrasados ante los europeos. Fueron ubicados en un nivel inferior y
atrasado dentro de su historia y de la evolución humana. Fueron vistos simplemente como
―primitivos‖, fueron considerados ―humúnculos‖, según registra Sepúlveda, es decir,
hombrecillos inferiores en cualidades racionales y fenotípicas. La modernidad y la
racionalidad fueron imaginadas entonces como experiencias y productos exclusivamente
europeos.

La versión eurocéntrica de la modernidad está fundada, entonces, en dos mitos


importantes que habría que aclarar y destacar:

―uno, la idea-imagen de la historia de la civilización humana como una trayectoria que


parte de un estado de naturaleza y culmina en Europa. Y dos, otorgar sentido a las

1788
diferencias entre Europa y no-Europa como diferencias de naturaleza (racial) y no de historia
del poder.‖ (Quijano. 2000:211)

La vertiente discursiva e imaginaria de la modernidad eurocentrista, intenta justificar la


injusticia de la dominación, mientras que la vertiente discursiva de la visión bipolar de la
modernidad intenta denunciar, develar y enjuiciar dicho discurso y sus correspondientes
prácticas socio-políticas.

Para legitimar su discurso y hacer que este tenga fuerza retórica frente a los
subordinados, los dominadores se basan en la premisa de una inherente superioridad, dicha
construcción discursiva impresiona, afirma y naturaliza el poder de las élites dominantes, la
subordinación de los dominados y la misma conciencia de los dominadores que necesitan
tener su convicción cultivada y sostenida. El eurocentrismo es entonces, esa perspectiva
cognitiva y valorativa que trae consigo una serie de estrategias e imposiciones. Es una
forma de visión de mundo.

Por tanto, parte fundamental de la modernidad es el colonialismo y el despliegue de


prácticas socio-políticas en relaciones de poder que son parte de ella misma.

En el proceso de constitución histórica de América, a partir de la categoría raza, según


Quijano, se establecen identidades raciales que van a funcionar como instrumentos de
clasificación social básica de la población y, al mismo tiempo, como soportes de las nuevas
formas de control, división y explotación del trabajo.

―Quedaron incluidas la esclavitud, la servidumbre, la pequeña producción mercantil, la


reciprocidad y el salario. En tal ensamblaje, cada una de dichas formas de control del trabajo
no era mera extensión de sus antecedentes históricos. Todas eran histórica y
sociológicamente nuevas.‖ (Quijano 2000:204)

1789
Las nuevas formas de control del trabajo incluían asimismo, el control, apropiación y
distribución de productos. Siguiendo a Quijano, éstas fueron articuladas alrededor de la
relación capital-salario y del mercado mundial y fueron:

1- Deliberadamente establecidas y articuladas para producir mercaderías para el


mercado mundial.
2- No existían sólo de manera simultánea en el mismo espacio-tiempo, sino que también,
todas y cada una estaban articuladas al capital y a su mercado, y por este medio entre
sí, como parte de un orden conjunto. Y
3- Cada una de ellas desarrolló nuevos rasgos y nuevas configuraciones histórico-
estructurales.

De esta manera, se estableció por primera vez en la historia conocida, un patrón global
de control de trabajo, de sus recursos y de sus productos de corte capitalista.

―Y en tanto que se constituìa en torno a y en función del capital, su carácter de conjunto


se establecía también con carácter capitalista. De este modo se establecía una nueva,
original y singular estructura de relaciones de producción en la experiencia histórica del
mundo: el capitalismo mundial‖ (Quijano. 2000:204)

Se impuso, entonces, una sistemática división racial del trabajo. Esta distribución
racista del trabajo al interior del capitalismo colonial-moderno se mantuvo a lo largo de todo
el periodo colonial y posteriormente el mismo criterio de clasificación social fue impuesto a
toda la población mundial a escala global.

―Asì, cada forma de control del trabajo estuvo articulada con una raza particular.
Consecuentemente, el control de una forma específica de trabajo podía ser al mismo tiempo
el control de un grupo específico de gente dominada. Una nueva tecnología de
dominación/explotación, en este caso raza/trabajo, se articuló de manera que apareciera
como naturalmente asociada. Lo cual hasta ahora, ha sido excepcionalmente exitoso.‖
(Quijano:205)

1790
Blancos, negros, indios, mestizos y posteriormente amarillos y aceitunados son entonces,
parte de esta distribución racista del trabajo y de las diferentes formas de explotación del
capitalismo colonial. Hubo, dice Quijano, formas de trabajo no pagadas a las razas
colonizadas (indios, negros), de un modo más complejo a los mestizos y un trabajo
asalariado para los de la raza colonizadora (blancos).

La colonialidad del poder jugará entonces, un papel de primer orden en la visión


eurocéntrica de la modernidad. La manera en que la colonialidad del poder está vinculada a
la concentración de capital en Europa, del salario, de los asalariados, del mercado del
capital, de la sociedad y la cultura en general, está asociada con esas determinaciones. La
privilegiada posición ganada con América para el control del oro, la plata y muchas otras
mercancías producidas por medio del trabajo gratuito de indios, negros y mestizos, y la
posibilidad del tráfico de mercancías mundialmente por la ventajosa posición de la vertiente
Atlántica, otorgó a los blancos una ventaja decisiva en el control comercial mundial. En este
sentido es que la modernidad fue colonial desde su punto de partida, aunque haya sido en
Europa donde, de manera más directa e inmediata, se diera el impacto del proceso mundial
de modernización.

La modernidad tradicional invisibiliza el discurso colonialista moderno, esa parte activa


del proceso modernizador. Se ha negado a aceptar que este proceso modernizador tiene dos
caras, y que anterior a la modernidad metropolitana de la que forman parte, se dan una serie
de prácticas sociales ya modernas que hacen ver intereses de dominio en lo que aquí se ha
llamado modernidad colonial.

La modernidad es el desarrollo de la razón, por tanto del orden, del desarrollo de la


ciencia, de la tecnología, pero también de nuevos sistemas de control y organización social.
La modernidad colonial toma en cuenta estos nuevos sistemas de control y organización
social y sus consecuencias durante el periodo que le incumbe. Uno de los aspectos críticos
por parte de la visión de la modernidad colonial hacia su otra cara: la modernidad
metropolitana es esa tendencia a ocultar, a disfrazar, dentro de las demarcadas relaciones
de poder y sus efectos, el interés de dominio. Más aún, una serie de prácticas y discursos
originados y derivados del colonialismo, no congenian con los conceptos, valores, discursos

1791
y prácticas pregonadas por la visión tradicional de la modernidad. Dichas concepciones como
la racionalidad, la libertad, secularización, la democratización modernas que se forjan dentro
y para la modernidad metropolitana, culminaron en grandes y paradigmáticas revoluciones
como la Reforma Religiosa, la Revolución Francesa, la Revolución Industrial y la Revolución
Científica. Cabe preguntarse entonces si, sin la ejecución de estas prácticas sociales dentro
de la modernidad colonial, se hubiera logrado desplegar, expandir o desarrollar la
modernidad epistémica y metropolitana. De manera que, si juzgamos no solo discursiva o
conceptualmente a la modernidad, sino más bien, socio-políticamente y en la práctica, el
colonialismo y el subdesarrollo resultan ser los grandes productos de la modernidad.

Hay pues, una modernidad conceptual que representa el conjunto de discursos


epistémicos, el conjunto de discursos conceptuales metropolitanos y una modernidad socio-
política que se expresa mediante un conjunto de prácticas, una praxis social, en la que
entran en juego tanto la modernidad metropolitana como la colonial. Se intenta, entonces,
aclarar y poner sobre el tapete moderno la lógica de la modernidad y la retórica de la
modernidad.

La búsqueda del saber y de la verdad quedan articuladas y mediadas por sistemas


de poder que durante la conquista de América asumen categorías analíticas epistémicas,
categorías mentales construidas y aplicadas durante el periodo de la modernidad colonial
para el dominio y no para la emancipación. Es asì como la categorìa de ―raza‖, ―mestizo‖, la
dicotomía barbarie-civilización, dominados-dominadores, salvos-condenados, etc.,
establecen jerarquías y diferencias para el dominio durante el colonialismo (Quijano).

El conjunto de discursos epistémicos de la filosofía moderna metropolitana donde


están insertados Descartes y Bacon, se han tendido a comprender separados de las
prácticas socio-políticas que se despliegan en la modernidad colonial. Sin embargo, dicha
tradición intelectual contribuye de manera decisiva en la constitución, legitimación y
directrices de esas prácticas.

Es sabido que esta tradición intelectual moderna tiene repercusiones en distintas


ramas del conocimiento como la científica, literaria, sociopolítica, estética y teológica. Estas

1792
están siempre mediadas por relaciones de poder, por campos de fuerza, que quedan allí
discursivamente establecidas y justificadas. Al interior del polo colonial de la modernidad,
dichos discursos implicarìan la visualización y trascendencia del discurso ―colonialista
occidentocéntrico‖. La perspectiva eurocéntrica de conocimiento y sus respectivos discursos
y conceptualizaciones legitiman las relaciones coloniales de dominación entre europeos y no
europeos. Históricamente, eso significó una nueva manera de legitimar las ya antiguas ideas
y prácticas de relaciones de poder entre dominadores y dominados, que implican
justificaciones en las relaciones de dominio a partir de consideraciones de superioridad e
inferioridad. El eurocentrismo viene a ser esa perspectiva cognitiva moderna hegemónica,
secular y colonialista fundada en el dualismo y el evolucionismo. Esta genera y naturaliza
nuevas inter-subjetividades que se implementan y se perpetúan. Donde hay dominación hay
ejercicio del poder para controlar factores materiales y simbólicos estratégicos. Dicho
discurso justifica la dominación de los dominados como si fuera parte del orden ―natural‖ de
las cosas. De esta manera, la modernidad tradicional hace viable su agenda oculta, que es
finalmente el blanco de sus intereses y esfuerzos.

Así entendida, la vertiente discursiva de la modernidad tradicional intenta justificar la


injusticia de la dominación, mientras que la vertiente discursiva de la visión bipolar de la
modernidad intenta denunciar, develar y enjuiciar dicho discurso y sus correspondientes
prácticas socio-políticas.

Para legitimar su discurso y hacer que este tenga fuerza retórica frente a los
subordinados, los dominadores se basan en la premisa de una inherente superioridad, dicha
construcción discursiva impresiona, afirma y naturaliza el poder de las élites dominantes, la
subordinación de los dominados y la misma conciencia de los dominadores que necesitan
tener su convicción cultivada y sostenida.

Visualizar el lado oscuro de la colonialidad global implica entender el poder del


discurso y centrarse en la relevancia de su aplicación (su dimensión práctica) y la relevancia
de sus consecuencias (su dimensión ética). El análisis de su contenido e implicaciones, de
cómo es construido ese discurso y puesto en práctica en los diferentes polos, nos conduce a
reconocer los elementos liberadores en el polo metropolitano de la modernidad, pero a la vez
nos obliga a señalar sus limitaciones históricas y su falta de despliegue en las periferias. Así,
la interpretación de la fórmula o estructura cartesiana moderna de someter la sensorialidad,
1793
los sentidos, las pasiones, al dominio de la razón, la afirmación de que la razón ha de estar
por encima de los sentidos, pues es ―superior‖ a estos, no es solo aplicada al ámbito
individual o personal, sino que se traslada al dominio y violentación de la naturaleza (Bacon)
y al dominio y sometimiento de los otros ―inferiores‖ como empresa civilizadora por parte de
la modernidad metropolitana.

Frente a ambas versiones de la modernidad podríamos, por una parte, visualizarnos


dentro del manejo de la retórica y conceptualización de la versión moderna metropolitana, o
bien comprenderla y entenderla desde los parámetros que marca la cultura occidental desde
sus orígenes. Por otra parte, y al mismo tiempo, podríamos contemplarla bajo un interés
más específico, e manera que nos lleve a incursionar, visualizar y determinar de qué manera
se expresan los elementos teóricos discursivos y el conjunto de valores de la modernidad
metropolitana en las prácticas socio-políticas y de dominio dentro de la modernidad colonial y
en las periferias. Algo además de novedoso, de gran relevancia socio-política, cuyo ámbito
de interés ha empezado ya a ser dilucidado respetables representantes como Walter
Mignolo, Aníbal Quijano, Bernal Herrera. Este tipo de esfuerzo epistémico ya ha comenzado
a pasar factura al proceso histórico llamado ―modernidad‖. La discusión propuesta ha
ejercido una influencia y ha abierto una nueva puerta en el análisis y revisión de temas
filosóficos de interés, que se ubicarían dentro de los programas de la Filosofía Social y
Política y sus perspectivas euro-centristas. También admitiría un importante análisis crítico
dentro de los aportes y reflexiones acerca de la post-modernidad y sus respectivos
representantes en relación con las periferias. El análisis aquí planteado brindaría nuevas
herramientas para abordar un eje temático fundamental en nuestros días como lo es
―Humanismo y Globalización,‖ o el básico análisis crìtico de nuestra cultura. De manera que,
a partir de esta discusión, podríamos entender más claramente los tres ejes alrededor de los
cuales se constituye y consolida la famosa modernidad, a saber: Conocimiento, Liberación y
Dominio.

BIBLIOGRAFÍA

Cortés, Hernán (2008) Cartas de relación. Editorial Tomo, México.

Herrera, Bernal (2007). ―Las dos caras de la moneda: modernidad colonial y metropolitana‖.
Pasos, N 131 mayo/junio. Departamento Ecuménico de Investigaciones (DEI)

1794
Quijano, Aníbal (2000) Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina.

(en Edgardo Lamper (comp) La colonialidad del saber: Eurocentrismo y ciencias


sociales. CLACSO, Bs As. Argentin

Machiavelli, Niccolo (2007) El Príncipe. Ed.Mestas. Madrid, España.

LO POPULAR Y LO GLOBAL EN EL DISCURSO DE LA CRÍTICA


ARTÍSTICA LATINOAMERICANA FINISECULAR

José Luis de la Nuez Santana

RESUMEN

El objetivo de este trabajo es el de analizar distintas aportaciones de la crítica artística


latinoamericana sobre el tema de lo popular en la época de la globalización. Asistimos ahora
a un replanteamiento de la teoría artística en consonancia con la irrupción de la
postmodernidad, cuyas repercusiones, como ocurre en otros campos de la cultura, son
innegables. En consecuencia, nos ha interesado confrontar opiniones respecto a cuestiones
fundamentales de lo popular (definición de lo popular, el papel de las artesanías y de la
cultura indígena, las aproximaciones a una teoría latinoamericana del arte, y la significación
de conceptos clave como son el de globalización e hibridación). El resultado nos muestra un
panorama crítico diverso, nada uniforme, como se constata también en los estudios de
antropólogos que hemos considerado con el fin de lograr una conveniente contextualización.

PALABRAS CLAVES

Arte popular, arte indígena, artesanía, globalización, hibridación, postmodernidad

1795
SUMMARY

The aim of this paper is to analyze different contributions of Latin American art criticism on the
subject of the popular in the era of globalization. We see now a rethinking of artistic theory in
accordance with the advent of postmodernism, whose impact, as in other fields of culture, is
undeniable. Consequently, we have been interested to compare views on key issues of the
popular (definition of popular, the role of crafts and indigenous culture, approaches to a Latin
American theory of art, the significance of key concepts such as the globalization and
hybridization). The result shows a different critical scene, no uniform, as is also seen in the
studies of anthropologists what we have considered in order to achieve an appropriate
contextualization.

KEY WORDS

Popular art, indigenous art, crafts, globalization, hybridization, Postmodernism

Introducción

El interés por la cultura popular latinoamericana en las últimas décadas es una


realidad incontestable a juzgar por la extensa producción teórica que el tema ha suscitado,
no solamente entre los sociólogos y antropólogos, sino también en la historia del arte y la
crítica. De hecho, no es raro encontrar el arte popular en el centro del debate artístico
contemporáneo, demostrando así un protagonismo antes inexistente. Muchos de los autores
que se han preocupado por este asunto y de los que nos ocuparemos a continuación, más
allá de la discrepancia de criterios que muestran sobre determinados aspectos, coinciden en
desechar las visiones esencialistas de lo popular, que tienen un origen decimonónico y una
naturaleza romántica. Lo popular así entendido sirvió como reservorio simbólico atemporal de
la política nacionalista de varias repúblicas de América Latina, especialmente las que
contaban con una población con fuerte componente indìgena. ―En el arte –escribía Ernesto
García Canclini en 1977- el nacionalismo burgués exalta el folklore, entendido como archivo
osificado y apolítico, y aquellas formas de populismo que, con el propósito de «dar al pueblo

1796
lo que le gusta», evitan problematizarse si la cultura nacional se forma dándoles al pueblo
productos envasados o permitiéndole elegir y crear‖551. Por el contrario, se defiende ahora un
concepto evolutivo y transformador de lo popular, en convivencia conflictiva con el arte de
élite y los medios de comunicación de masas. Se trata de una apuesta que permite muchas
lecturas, condicionadas como están por la variedad de disciplinas que atienden el mismo
asunto, así como también por la inexistencia de una definición única de lo popular, como
apunta también García Canclini, quien reconoce una crisis teórica a este respecto, debida a
―la atribución indiscriminada de esta noción a sujetos sociales formados en procesos
distintos‖552.

Por otro lado, el nuevo contexto cultural internacional que ha generado la crisis de la
modernidad y los nuevos discursos de la era postmoderna han traído consigo una profunda
reconsideración en los estudios de esta materia, sobre todo porque se plantean ahora
nuevos enfoques interpretativos y metodológicos. Como señala Magaly Espinosa Delgado en
un texto en el que indaga sobre la naturaleza de los estudios culturales latinoamericanos, la
postmodernidad no solamente ha propiciado una situación ―más complaciente con relación a
la aceptación de la diferencia‖; también pone de manifiesto una nueva ―postura hacia la
tradición, hacia el uso del pasado y hacia la incorporación de ese pasado en las estructura y
el tejido del presente‖. Todo ello corresponde a un panorama de ―cambios en los saberes, en
el lenguaje cultural y en el lenguaje de las ciencias del arte‖553.

Es cierto que podemos encontrar en muchos de estos estudios generales sobre


cultura popular latinoamericana una orientación metodológica marxista que se ve
acompañada frecuentemente por prospectivas en las que se subraya una clara voluntad
política transformadora. El ya citado Ernesto García Canclini defendía en un texto de 1982

551
Ernesto García Canclini, Arte popular y sociedad en América Latina, México, Grijalbo, 1977, p. 102.
552
Ernesto García Canclini, Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad, Buenos Aires,
Paidós, 2001 (2ª ed.), p. 196.
553
Magaly Espinosa Delgado, ―El espacio de lo cotidiano y el sabor del etnos: Estudios Culturales
Latinoamericanos en la producción simbólica de lo «diferente»‖, en Kevin Power y Fernando Castro (coords.),
La identidad iberoamericana: modernidad y posmodernidad, Valencia, Dirección General de Promoció Cultural i
Patrimoni Artistic, 2000, p. 87.

1797
cómo era necesaria una ―democratización radical de la sociedad civil‖ si lo que se querìa era
conseguir políticas culturales en las que sus protagonistas tuvieran un papel activo. Pero este
desiderátum solamente podría ―cumplirse cabalmente en una sociedad que no se base en la
explotación mercantil de los hombres y de sus obras‖554. Por su parte, Juan Acha es más
explìcito cuando afirma que ―la cultura estética popular no puede permanecer precapitalista o
premoderna, necesita evolucionar, sea hacia el capitalismo avanzado o mejor, hacia el
socialismo‖555. Sin embargo, no cabe deducir de todo ello una persistencia en el tiempo de
semejantes apuestas ideológicas sin revisiones profundas556. Al fin y al cabo, la incidencia en
el debate cultural de los nuevos paradigmas que ha planteado la crisis de la modernidad, tal
como hemos adelantado, ha resultado en muchos casos definitiva. Basta comparar los textos
de Ticio Escobar de los años ochenta con los de fechas más recientes y, por supuesto, los
del propio García Canclini, cuya aportación al tema que nos ocupa es central. Cuando el
antropólogo argentino publica en 1990 Culturas híbridas557, se abre, sin lugar a dudas, un
enfoque absolutamente novedoso en los estudios de la cultura latinoamericana, valorada
ahora más que nunca como un fenómeno de entrecruzamiento que rompe las fronteras
tradicionales entre lo culto y lo popular y obliga a un replanteamiento general de la realidad
cultural contemporánea, condicionada por las grandes transformaciones económicas, las
migraciones y la fuerza creciente de los medios de comunicación de masas. Un término
como el de hibridación se convierten ahora en un concepto fundamental en este nuevo
panorama desvelado, un panorama en el que las identidades, tal como habían sido
concebidas por las ciencias sociales se ven sometidas a una inevitable redefinición.

En el texto que a continuación desarrollamos analizamos distintas aportaciones sobre


la cultura popular a partir de unos ejes temáticos que señalan las principales preocupaciones
que se han ido poniendo de manifiesto durante este periodo en los estudios de varios
teóricos del arte y críticos (Juan Acha, Gerardo Mosquera, Ticio Escobar, Mirko Lauer y
554
Ernesto García Canclini, Las culturas populares en el capitalismo, La Habana, Casa de las Américas, 1982,
p. 162.
555
Juan Acha, ―Tradición y contemporaneidad en el ambiente del Tercer Mundo (su descripción y sus tres
problemas principales)‖, en AA.VV., Tercera Bienal de La Habana, La Habana, 1989, p. 30.
556
Ni siquiera el marxismo está exento de críticas cuando se trata de evaluar el alcance de sus aportaciones
metodológicas en el área de la cultura popular por parte de aquellos que se siente identificados con esta línea
de pensamiento. En este sentido, resultan muy ilustrativas las reflexiones desarrolladas por Mirko Lauer en su
conocida obra Crítica de la artesanía (1982).
557
Ernesto García Canclini, Culturas híbridas, op. cit.

1798
Magaly Espinosa); textos que se ven acompañados por otros de los antropólogos Adolfo
Colombres y García Canclini, autores que nos permiten una mejor contextualización de lo
popular, con independencia de que han mostrado frecuentemente un interés manifiesto por el
mundo del arte. El recorrido de nuestra indagación temática a través de la opinión de estos
autores pasa por la definición de cultura popular y diversos asuntos relacionados con el
mundo de la artesanía. También, al menos para algunos críticos, la cuestión de la cultura
indígena y su especificidad en el contexto de lo popular cobra especial importancia. Por otra
parte, la cultura popular ha sido considerada por algunos como elemento base para elaborar
una teoría artística latinoamericana en torno a cuestiones de identidad, lo que nos lleva a un
análisis específico. Por último, profundizaremos en la hibridación cultural y su repercusión en
la cultura popular latinoamericana. .

Algunas cuestiones sobre lo popular en el debate finisecular

Naturaleza de lo popular

Cuando llegamos al último tercio del siglo XX existe la convicción muy extendida
según la cual lo popular ya no representa ese patrimonio estático de formas y símbolos
indelebles del que se había apropiado el nacionalismo interesadamente y que todavía se
seguía defendiendo como válido por parte de algunos. A este respecto, Adolfo Colombres
señalaba en 2005 cómo todavìa ―existen crìticos, intelectuales y hasta antropólogos
convencidos de que los artistas populares deben no sólo ser fieles a su tradición, sino
también conservarla (o sea, repetirla) ciegamente, pues de lo contrario la estarían

1799
corrompiendo, cediendo a la aculturación‖558. Se entiende la persistencia de esta valoración,
por tanto, como una forma de inmovilismo ante los cambios sociales y económicos cada vez
más acelerados que se producen en el mundo contemporáneo. Sin embargo, la naturaleza
de estos cambios es tan irreversible que resulta cada vez más difícil sostener posturas
conservacionistas de esta índole, pues enmascaran lo que es una realidad más bien
desestructurada de la cultura popular. ―Hoy, después de la invasión tecnológica iniciada en
1950 –escribe Juan Acha- el consecuente empobrecimiento del campo, la desaparición de
las festividades religiosas regionales o provinciales y la formación de los cinturones de
miseria, encontramos toda clase de móviles productivos y consuntivos en las artesanías:
como ocupación de desempleados o tecnologías, trabajo familiar, u objetos de consumo
turístico; sólo en lugares muy apartados subsisten las artesanías auténticas, esto es, al
servicio de actividades religiosas‖559.

Hay en esta descripción que realiza Acha no solamente un diagnóstico de una


realidad cultural; también el reconocimiento implícito de lo que para él son los límites de lo
popular, que nos remiten al mundo subalterno que ha convivido con el hegemónico desde los
inicios de la época colonial. El propio autor nos lo confirma cuando distingue en el mismo
texto entre una estética hegemónica, que tiene su origen en el Renacimiento y, por tanto, de
procedencia claramente occidental, y otra popular, en la que se interrelacionan las
tradiciones de origen prehispánico con las feudales europeas y las de procedencia africana.
Así pues, el rasgo de subalternidad es decisivo –y así lo corroboran todos los estudios sobre
este tema- para entender la ubicación de la cultura popular en el contexto de la sociedad
contemporánea. En su El mito del arte y el mito del pueblo, Ticio Escobar señala cómo lo
subalterno y lo hegemónico conviven de forma conflictiva y cómo la naturaleza de lo popular
no se puede entender sin tener en cuenta lo hegemónico como referencia frente al cual se
define su identidad. Esto es, ―la cultura popular comprende las prácticas y discursos
simbólicos de los sectores subalternos, sectores que, por la particularidad de sus memorias y
sus proyectos no terminan de reconocerse en las imágenes hegemónicas, ni se identifican
fundamentalmente a partir de ellas‖. En realidad, la ―defensa de lo propio constituye no sólo

558
Adolfo Colombres, ―Folklore, cultura popular y modernidad‖, en Adolfo Colombres, Sobre la cultura y el arte
popular, Buenos Aires, Ediciones del Sol, 2007, p. 152.
559
Juan Acha, ―Tradición y contemporaneidad…‖, op. cit., p. 28.

1800
una expresión de resistencia, sino a veces una posición de réplica‖560. Estamos, por tanto,
ante una valoración sobre la situación de lo popular significativamente distinta de la que
parece deducirse del texto de Acha por esos mismos años. La descripción de Acha mostraba
un panorama de destrucción gradual de las bases tradicionales de la cultura popular
motivada por las transformaciones económicas y sociales que afectaban a grandes sectores
de la población; pero nada en su comentario nos hace sospechar de la posibilidad de una
respuesta de lo popular en clave de resistencia. Para Escobar, por el contrario, se reconoce
en la actividad desarrollada por la cultura popular un proceso adaptativo que no es nuevo y
que tiene sus precedentes en los momentos de convivencia de lo indígena con lo colonial.
―Muchos cambios producidos hoy en ese ámbito –escribe el crítico paraguayo- resultan
esperanzadores en cuanto demuestran la aptitud de la cultura popular para sortear escollos y
enfrentar desafíos, apelando a toda su imaginación y sus recursos y sacando fuerza de sus
recuerdos‖561. Es más, no tiene ningún sentido pensar en la desaparición de lo popular en el
marco de la sociedad contemporánea pese a los cambios del gusto y el fin de usos
tradicionales porque, lejos de esquemas simplistas, en esta sociedad compleja el poder de la
cultura dominante para disolver formas sociales diferentes es limitado y tampoco ―los
sectores populares constituyen entes pasivos incapaces de réplica y resistencia‖ 562.

En realidad, tanto el análisis de Acha como el de Escobar nos remiten a un concepto


de lo popular en el que no se cuestiona la tradicional división entre lo culto, lo popular
propiamente dicho y la cultura de masas; una división a la que corresponderían clases
sociales diferentes con sus diferentes formas de expresión cultural. En 1982, unos años
antes de que publique su Culturas híbridas, Ernesto García Canclini advertía hasta qué punto
esa división entre clases sociales y producción cultural asociada estaba perdiendo nitidez
como consecuencia de las grandes transformaciones que el capitalismo transnacional estaba
provocando. ―Muchos hechos –señalaba- van conspirando contra esa rigurosa distinción
entre sistemas simbólicos‖563. Y para ilustrar de manera clarificadora de qué modo este
fenómeno era una realidad cada vez más extendida, ponía varios ejemplos que provenían de

560
Ticio Escobar, ―El mito del arte y el mito del pueblo‖, en Juan Acha y otros, Hacia una teoría americana del
arte, Buenos Aires, Ediciones del Sol, 1991, p. 138.
561
Ibídem, p. 160.
562
Ibídem, p. 167.
563
Ernesto García Canclini, Las culturas populares…, op. cit., p. 58.

1801
recientes estudios de campo realizados en el estado mexicano de Michoacán: ―Algunas
fábricas recurren a diseños autóctonos para su producción industrial, y hay artesanos que
incorporan a sus objetos la iconografía del arte culto o de los medios masivos (…) Las
empresas transnacionales de discos difunden en las metrópolis música folclórica, mientras
en los bailes en que pequeños pueblos campesinos celebran una antigua fiesta patronal son
animados por un conjunto de rock‖564. Esta reubicación de lo popular se confirmó con mayor
intensidad si cabe en las décadas siguientes; por eso puede decir la crítica cubana Magaly
Espinosa que el espacio con el que se identificaban la cultura oral, la tradición, las fiestas,
etc., se ha transformado ahora en un ―una extensa área de comunicación social, que
adquiere muy diversos sentidos según las necesidades del consumidor‖565.

¿Cabe entonces pensar en una disolución de lo popular en el escenario de la nueva


sociedad global que se va configurando durante este periodo? Aunque ésta es una cuestión
sobre la que volveremos en el apartado que dedicamos a la hibridación cultural en la
sociedad latinoamericana contemporánea, conviene detenernos en las reflexiones más
recientes de Ticio Escobar a este respecto. En su prólogo a la segunda edición de su ya
citado libro El mito del arte y el mito del pueblo, al exponer de manera sucinta los grandes
cambios que la crisis de la postmodernidad había traído consigo, este crítico reconocía
también la necesidad de un replanteamiento de lo popular, ―exento de soportes sustanciales,
librado a la contingencia histórica e impulsado por subjetividades variadas‖566. Escobar
entendía que las antinomias que habían servido en periodos anteriores para definir la entidad
de lo popular y que confrontaban a este con lo ilustrado o lo masivo habían perdido su razón
de ser, entre otras cosas porque ―las industrias culturales han devenido en un factor
fundamental en la transformación de los imaginarios y las representaciones sociales y, aun
en la constitución de nuevas identidades culturales‖567. Con todo, en este replanteamiento
general queda margen para seguir insistiendo en la singularidad de lo popular, sobre todo
desde el ángulo de la creación artística. Y es que, pese a que es una realidad innegable la
apropiación que hace tanto el arte popular como el erudito del mundo de la cultura de masas,

564
Ibídem, p. 59.
565
Magaly Espinosa, op. cit., p. 93.
566
Ticio Escobar, El mito del arte y el mito del pueblo, Santiago de Chile, Ediciones metales pesados, 2008, 2ª
ed., p. 10
567
Ibídem, p. 12.

1802
―paralelos a la gran marcha de la transnacionalización cultural de América Latina operan
procesos que conservan reservas alternativas de sentido‖568. Esto es, el arte popular y las
manifestaciones de la cultura de masas ―comparten imágenes, señales, e incluso, poéticas,
pero los registros simbólicos y las economìas imaginarias son distintas‖, de manera que, ―por
lo menos a nivel del arte, la cuestión no pasa por desmontar las distinciones entre lo culto, lo
popular y lo masivo, sino por considerarla de manera contingente y provisoria: la diferencia
no se construye más que en el discurso especìfico de los procesos históricos‖569.

En torno a la artesanía

En torno a la artesanía (o las artesanías) como tema central se registran los


principales posicionamientos teóricos sobre la cultura popular en este periodo. A veces
encontramos interpretaciones enfrentadas, muy dispares, que responden, obviamente, a
planteamientos metodológicos de partida también diferentes. Así, Adolfo Colombres sitúa el
problema de la producción artesanal en un contexto de dificultades para reafirmar su
identidad frente a la influencia cada vez más insistente de la cultura de masas, ―la peor
enemiga de la cultura popular y no, como podría llegar a creerse, la cultura de élite o
ilustrada‖570. Y esto es así porque el autor entiende que fenómenos como el turismo y la
demanda de exotismo llevan a este tipo de producción a una situación de degradación y
corrupción en la que ha se ha perdido un sistema de valores que era el que permitía hablar
con propiedad de arte popular. Al contrario, las artesanías fabricadas en serie, destinadas al
consumo turístico, que sirven para satisfacer la necesidad de reafirmación de un status
social, no son ―sino artesanìas degradadas a la condición de arte kitsch‖ 571. En realidad, el
empleo de conceptos como éste se explica por la particular valoración que el autor nos da
sobre el arte popular. Para Colombres, una cosa es la artesanía y otra el arte popular
propiamente. En ambos casos se quiere comunicar un universo simbólico; ahora bien, ―tal
deseo de comunicación se canaliza por dos vías: la reiteración un tanto mecánica de
elementos formales, preestablecidos en espacios ya conquistados por la cultura, y la
creación, en base a la propia herencia, de nuevos elementos formales y espacios de

568
Ibídem, p. 16.
569
Ibídem.
570
Adolfo Colombres, Liberación y desarrollo del arte popular, Asunción, El Museo del barro, 1986, pp. 54-55.
571
Ibídem, p. 55.

1803
expresión. La primera vía lleva a la producción artesanal, y la segunda al arte popular en
sentido estricto‖572. Hay aquí, por tanto, una apuesta decidida por incorporar al arte popular
valores como la originalidad o el libre juego de la imaginación, normalmente atribuidos en
exclusividad al arte culto; aunque a juzgar por el tono general del texto, más que responder a
un estudio sobre una realidad ya creada, da la impresión de que estas reflexiones de
Colombres se presentan más bien como una propuesta alternativa a las artesanías
tradicionales573, como una forma de promocionar y dignificar lo popular en una época de
grandes transformaciones, que amenazan su integridad. Su visión responde, en todo caso, a
un modelo social conservacionista, que se sitúa al margen de los nuevos fenómenos de
entrecruzamientos culturales que ya en esa época se están dando en las sociedades
latinoamericanas.

En su ya citado texto, El mito del arte y el mito del pueblo, Ticio Escobar abunda
también en la cuestión de la artesanía y su ubicación en el espacio de valoraciones estéticas
que la cultura occidental ha impuesto como universales. Y es que la idea de arte que desde
Occidente se ha difundido, según el cual éste se caracteriza por el libre y autónomo
desarrollo de las formas, de acuerdo con la concepción kantiana, resulta del todo inasumible
por las artes populares, en las que tal autonomía no existe porque las formas aquí están
implicadas con determinados valores culturales y simbólicos. Por eso, ―comprometidas con
ritos y funciones cotidianas, las creaciones populares no alcanzan ese grado superior,
autocontemplativo y cerrado en sí que distingue las formas superiores del arte, y
permanecen, por lo tanto, atrapadas por su propia materialidad, su técnica y sus
funciones‖574. Se enfrentan, por tanto, las creaciones populares a una serie de
consideraciones en cuanto a su calidad y rol social totalmente desfavorables, toda vez que
compiten con un modelo artístico establecido que reúne todas las virtudes del arte culto y
carga sobre lo popular los prejuicios que permiten distinguir mejor sus perfiles. En este
sentido se entienden las reticencias del crítico al uso indiscriminado del término artesanía
para reconocer al conjunto de las creaciones materiales populares, pues la interpretación que

572
Ibídem, p. 43.
573
De hecho, en el texto hay alusiones continuas al Museo del barro de Asunción y su labor en este campo de
la promoción del arte popular.
574
Ticio Escobar, ―El mito del arte…‖, op. cit., p. 101.

1804
de éste se hace está muy condicionada por su identificación con la mera destreza manual,
olvidando los rasgos creativos y simbólicos que la acompañan. De modo que ―utilizar ese
vocablo para designar genéricamente las manifestaciones expresivas populares supone
aceptar la división entre el gran arte, que recibe una consideración favorecida, y la artesanía,
como arte menor, marcada siempre por el estatus desventajoso del pariente pobre. Esta
división esconde siempre un más o menos solapado intento de sobredimensionar los valores
creativos de la cultura dominante y, consecuentemente, desestimar las expresiones
populares‖575. En coherencia con todo ello, Escobar propone sustituir este término por el de
arte popular, que permite una mejor defensa conceptual. Todo el esfuerzo que el autor
realiza por reubicar su significado en el terreno de la cultura contemporánea sin segregar sus
aspectos constitutivos se explica por el deseo de buscar un espacio común con el arte culto,
que participe como éste de márgenes de autonomía. Como el autor aclara, refiriéndose sobre
todo a las culturas indìgenas, ―la eficacia de las formas estéticas no debe, por lo tanto, ser
estimada desde su mayor o menor independencia de funciones, sino desde su mayor o
menor capacidad de reforzar los muchos contenidos colectivos e imaginar la unidad
social‖576.

Varios son los estudios que Mirko Lauer dedica a las artesanías y aunque sus análisis
tienen como referencia más cercana la producción del Perú, algunas de sus reflexiones más
interesantes son extrapolables a otros países latinoamericanos. En su Crítica de la artesanía
(1982), Lauer se preocupa por rastrear cuáles son aquellos cambios que explican el paso de
una producción precapitalista a otra propiamente capitalista, en la que se aprecian
alteraciones con relación a las formas originales preindustriales, alteraciones que son de
calado y que sitúan a la artesanía en otro ámbito de valoraciones. Muchos de estos cambios
tienen su razón de ser en la demanda incentivada por el turismo, que propicia ―una visión
simplificada y telescopada de lo indígena que desea ver reunido en uno lo prehispánico y lo
contemporáneo‖577. También los cambios pueden reflejar la existencia de un mercado
pensado para el exterior, con calidades diferentes de las que pueden darse en el interior, o
bien señalar la irrupción de iniciativas individuales ―destinada a firmar el monopolio de un tipo

575
Ibídem, p. 102.
576
Ibídem, p. 109.
577
Mirko Lauer, Crítica de la artesanía, Lima, Desco, 1982, p. 155.

1805
de objeto plástico en el mercado‖578. Se sitúa Lauer, con la descripción de estas
transformaciones de lo artesanal en un periodo en el que se pretende mantener la
apariencia de lo antiguo con soluciones tan engañosas como las del neo-indigenismo
peruano. En sus conclusiones, el autor subraya de qué manera se manifiesta una vinculación
entre las nuevas soluciones artesanales y una realidad económica de las que éstas
dependen y que son la causa de la corrupción de los modelo originales: ―Hecho
simultáneamente de bastardía y de renovación, el neo-indigenismo es hoy en el Perú algo
más que la prolongación, por la vía del mal gusto, de la forma y la retórica de la escuela
indigenista de los años veinte y treinta. Se trata de un terreno de confluencia de los
elementos de un nuevo país burgués, surgido de los profundos cambios sociales de los
pasados decenios‖579.

Por su parte, Ernesto García Canclini, en el libro que dedica a las culturas populares
en el capitalismo, se pregunta cuáles son las posibilidades de la artesanía como actividad
específica en un mundo de cambios sociales y económicos tan profundos como los que
están dando en las últimas décadas del siglo. En realidad, la actividad artesanal en estos
momentos desvela una situación paradójica, pues si bien el mercado capitalista tiende a una
homogeneización y estandarización del gusto a través de los objetos industriales, los
productos artesanales incorporan elementos de diferenciación que son muy estimados por un
turismo interesado por la singularidad y unicidad del producto manual que conlleva la
demanda de lo exótico. En todo caso, asistimos a un proceso de reinterpretación del
significado de los productos artesanales, que ―ya no son lo que eran en la época de los
talleres precapitalistas, ni en siglos pasados como objetos representativos de grupos étnicos,
ni en las primeras décadas del nuestro como símbolos de identidad nacional‖580. A la vez que
se modifican profundamente las condiciones de todo tipo de la producción artesanal, se
produce un fenómeno de resignificación o resemantización que se pone al servicio ahora de
una sociedad global. A lo que asistimos, pues, a través de la constatación de estas
realidades, es a la implantación de una política hegemónica que no es otra que la de la
burguesìa. ―Su interés por la artesanìa –escribe el antropólogo argentino- no es únicamente

578
Ibídem, p. 156.
579
Ibídem, p. 161.
580
Ernesto García Canclini, Las culturas populares…, op. cit., p. 80.

1806
económico, no se reduce a atenuar la miseria campesina, las migraciones y proporcionar
ganancias fáciles a los intermediarios; busca también efectos políticos: reorganizar el sentido
de los productos populares, de sus instituciones –la casa, el mercado, la fiesta- para
subordinarlos a la ideologìa dominante‖.581 El punto de vista de García Canclini, determinado
por un enfoque marxista de raíz gramsciana, le lleva a plantear los fenómenos culturales
como resultado de una lucha por la hegemonía social y su manifestación en la cultura. Desde
este enfoque metodológico se entiende su propuesta para construir una cultura
contrahegemónica, que pasa no solamente por ―«rescatar» la cultura popular, evitar que se
pierdan las leyendas, las artesanìas y las fiestas‖582; es fundamental que todo ese patrimonio
sea asumido por los diversos sectores populares que integran lo subalterno (desde los
grupos urbanos hasta los indígenas) como símbolos identitarios que coadyuven a una
cohesión social. Si esta propuesta se concibe es desde la convicción que muestra el autor de
que es necesario que las clases populares adquieran un protagonismo social a favor de sus
intereses, que se enfrente a los controles económicos y culturales de la clase hegemónica.

No creemos exagerar si decimos que los análisis de García Canclini anteriormente


esbozados sufrieron una reconsideración importante en textos posteriores, sobre todo
cuando el autor centre su atención en los procesos crecientes de hibridación y se muestre
receptivo al fenómeno del multiculturalismo. Visiones tan tajantes y enfrentadas como las
expuestas anteriormente, que parten de la base de que cada clase establece su identidad
autónomamente, se ven ahora matizadas, atendiendo a una redefinición de la cultura en la
que se hace valer nuevos soportes metodológicos como son los aportados por Baudrillard y
su Crítica de la economía del signo. Precisamente, para García Canclini la cultura entendida
como proceso social cambiante tiene en la artesanía un ejemplo muy clarificador. En sus
orígenes es un producto indígena o campesino, pero la apropiación que hacen de ella otros
grupos sociales (urbanos, turistas, etc.) le confiere una función distinta y, por tanto, nuevos
significados. Este fenómeno ya había sido reconocido con anterioridad, pero ahora se explica
de forma tal que se aleja de cualquier fundamentalismo identitario. ―No hay que pensar –
añade este autor- que se ha degradado el sentido de la artesanía. Cambió de significado al
pasar de un sistema cultural a otro, al insertarse en nuevas relaciones sociales y culturales‖.
581
Ibídem, p. 120.
582
Ibídem, p. 121.

1807
Y a esta conclusión llega porque ―no hay razones para pensar que un uso sea más o menos
legìtimo que otro. Con todo derecho cada grupo social cambia la significación y los usos‖ 583.

Lo indígena y su especificidad en el contexto de la cultura popular

La cultura indígena, como la mestiza o la de las clases suburbanas, se inscribe dentro


del conjunto de manifestaciones subalternas que engloban la cultura popular
latinoamericana; sin embargo, algunos autores han profundizado en su particularidad y en
su carácter orgánico. Así, Adolfo Colombres considera el arte indígena como un modelo
superior y lo es por ―su mayor coherencia simbólica, que favorece el análisis comparativo y la
búsqueda de la especificidad‖584. Estas condiciones no significan para el autor citado caer en
un análisis reduccionista que olvide la aportación de las demás manifestaciones de los otros
grupos populares, aunque, interesado como está en la definición de una teoría americana del
arte fundada en la contribución del arte popular, la aportación indígena se vuelve
indispensable porque permite distinguir con mayor nitidez la concreción simbólica de sus
formas.

Sobre este tema son muy elocuentes las aportaciones de los críticos Ticio Escobar y
Mirko Lauer. No es casual la circunstancia de que ambos vivan en países (Paraguay y Perú)
con segmentos de población indígena muy importantes. Seguramente esta realidad explica el
peso que este asunto tiene en muchos de los escritos de ambos autores. En su ya citado
estudio sobre el arte popular, Ticio Escobar se adentra en la significación de la función
estética en la cultura indígena, un mundo en el que la importancia de lo visual no puede
explicarse únicamente por razones meramente utilitarias: ―Serìa absurda la importancia
concedida a lo visual sin la existencia de una verdadera fruición en el indígena, que
ornamenta su cuerpo con cuidado y produce objetos y representa situaciones cuyas formas
tienen un desarrollo mucho mayor que el requerido por las necesidades puramente rituales o

583
Ernesto García Canclini, Cultura y comunicación: entre lo global y lo local, Buenos Aires, Ediciones de
Periodismo y Comunicación, 1997, p. 36.
584
Adolfo Colombres, ―Prólogo‖, en Juan Acha y otros, Hacia una teoría americana del arte, Buenos Aires,
Ediciones el Sol, 1991, p. 19.

1808
instrumentales‖585. Por supuesto que este disfrute de la belleza no implica paralelismo
posible entre el arte indígena y el arte culto y su autonomía formal, pues, como ya vimos con
anterioridad, cuando hablamos de la artesanía, el primero actúa como indispensable
mediador simbólico de la realidad social. ―Por eso –añade Escobar- las formas artísticas
fundamentales, las más significativas y ajustadas, son las que están mejor insertas en la
médula socio-étnica compuesta por las principales funciones religiosas, sociales y
económicas‖586. El ejemplo por antonomasia de esta íntima relación entre arte y cometido
social es el de las celebraciones ceremoniales, experiencia máxima del arte indígena, donde
confluyen elementos visuales, la danza, la música y la representación, a modo de una gran
obra de arte total. ¿Qué sucede, sin embargo, cuando en los inevitables procesos evolutivos
las sociedades indígenas pierden su autenticidad originaria? El autor adelanta una primera
respuesta a esta pregunta llena de visión pesimista, pues los fenómenos de
desestructuración ―carcomen muchos de los contenidos originales y vacìan progresivamente
las correspondientes formas expresivas hasta debilitarlas y convertirlas en signos huecos y
dispersos‖587. Pero esta visión, que parece definitiva, solamente es asumible si, como
explica el crítico paraguayo, coincidimos con el convencimiento romántico según la cual lo
indígena, como en general lo popular, se considera un mundo estático, detenido en el
tiempo, sin posibilidades de cambio. La realidad es otra, como se ha podido comprobar en la
evolución de la cultura indígena desde los inicios de la época colonial. Lo que se constata a
lo largo de los siglos, al contrario, es una gran capacidad de adaptación formal a los cambios,
como corresponde a un proceso vivo en confrontación continua con las circunstancias
históricas. ―Cuando es la propia comunidad –añade el crítico- la que selecciona los
elementos a ser mantenidos, incorporados o suplantados, por más chocante que parezca el
proceso de aculturación, el mismo será solucionado con naturalidad y dejará formas bien
resueltas‖588.

En su ya citado libro Crítica de la artesanía, Mirko Lauer se aproxima al significado del


indigenismo como paradigma cultural enfrentado al concepto establecido de modernidad. Se

585
Ticio Escobar, ―El mito del arte…‖, op. cit., p. 108.
586
Ibídem, p. 109.
587
Ibídem.
588
Ibídem, p. 159.

1809
trata para el crítico peruano de comparar dos realidades culturales que son asimétricas en
sus valoraciones y entre las que existe una relación problemática que no hace sino certificar
la situación de dependencia y dominación que ha soportado América Latina desde los inicios
de la colonización. Entendido como una manifestación no evolutiva de la cultura, fijada a un
repertorio de formas inamovibles, el indigenismo choca con la idea de progreso inherente a la
modernidad. Esto es, el indigenismo se presenta como un impedimento que imposibilita en el
contexto latinoamericano el desarrollo pleno de la modernidad de acuerdo con las pautas
establecidas en Occidente. El indigenismo así concebido fue el que sirvió de base para el
desarrollo de los nacionalismos populistas latinoamericanos en la primera mitad del siglo XX,
un modelo político que se mostró incapaz de asumir una auténtica modernidad que fuera
alternativa a la impuesta desde los sectores del capitalismo dominante. Por eso, el
indigenismo renovado que Lauer defiende ―no serìa el socio de la modernidad capitalista en
la conservación del pasado, sino un competidor en la lucha por construir un futuro
socialista‖589. Esta apuesta por una modernidad indígena que se contrapone a la modernidad
imperante (que ahora se identifica con el capitalismo, pero que antes fue la impuesta por el
feudalismo español) implica ―el desarrollo de una conciencia crìtica como componente
fundador de cualquier identidad cultural‖590, una conciencia crítica que pasa por elaborar toda
una estrategia simbólica que se replantee lo que significa el indigenismo tanto desde su
interior como desde fuera.

Lo popular y la conformación de una teoría latinoamericana del arte

La cuestión de la identidad es uno de los grandes temas que ha obsesionado a la


crítica artística latinoamericana en la era moderna, un tema que supera los límites de lo
nacional y se plantea también en términos continentales como supraidentidad. Se teoriza y
polemiza sobre lo que es específicamente latinoamericano, más allá de las grandes
diferencias que pueden existir entre los distintos países. Algunos críticos, como la argentina
Marta Traba, hicieron de este asunto su caballo de batalla en los debates de la época. Desde
luego, la razón de tanta controversia en torno a la identidad en América Latina tiene que ver
con su convulsa historia, en la que están presentes la colonización, la pervivencia de pueblos

589
Mirko Lauer, Crítica de la artesanía, Lima, Desco, 1982, p. 123.
590
Ibídem.

1810
indígenas y la llegada de esclavos africanos, fenómenos estos que han propiciado procesos
de entrecruzamientos complejos. Como apunta el crìtico cubano Gerardo Mosquera, ―dentro
de esta heterogeneidad, el latinoamericano ha tenido siempre que preguntarse quién es,
simplemente porque es difìcil saberlo (…) El latinoamericano se confunde entre Occidente y
no Occidente porque participa de ambos «genéticamente». No ha conseguido asumir su
«inautenticidad», por lo que necesita afirmarse mediante relatos que lo ontologicen‖ 591. Con
todo, la irrupción de la postmodernidad y la quiebra de los discursos lineales y teleológicos
han trastocado muchos de los presupuestos de partida con los que se había estudiado hasta
ese momento todo lo concerniente a lo identitario en el mundo del arte. Bien puede decir
Ticio Escobar a este respecto que ―las identidades no sólo aparecen hoy desprovistas de
espesor metafísico, también lo hacen despojadas de aura épica. Si ya no existen identidades
esenciales, tampoco existen ya identidades motores-de-la-historia o responsables de sus
grandes causas‖592.

Los textos que a continuación analizamos, sin embargo, responden a una orientación
que podemos calificar todavía de moderna, pues en ellos se insiste en una visión integradora
de lo latinoamericano, proponiendo interpretaciones para un pensamiento visual propio, o
bien tratando de definir una teoría latinoamericana del arte, que puede abrirse incluso a una
categoría superior que englobe América Latina, como es la del Tercer Mundo. En cualquier
caso, la presencia de la cultura popular en estas propuestas es absolutamente determinante.

Entre los autores preocupados por estos enfoques está, sin duda, Juan Acha, quien ya
a mediados los setenta advertía de la necesidad de crear un pensamiento visual
latinoamericano que fuera independiente. ―Sabemos que tal pensamiento –escribía en
aquella ocasión- ha de surgir de la misma realidad psicosocial. Sin embargo, en ninguna
parte hemos tomado una actitud ecoestética que nos dé cuenta de la interrelación de los
cambios ecológicos con la sensibilidad colectiva; la única actitud capaz de marcar derroteros

591
Gerardo Mosquera, ―Cocinando la identidad‖, en AA.VV., Cocido y crudo, Madrid, MNCARS, 1994, p. 32.
592
Ticio Escobar, El arte fuera de sí, Asunción, FONDEC/CAV El Museo del Barro, 2004, p. 63.

1811
artìsticos que de veras sean nuestros‖593. Para el crítico peruano, la redefinición de lo
latinoamericano no podía ser más que el resultado de la interactuación compleja entre arte y
colectividad, lo que ―presupone mecanismos de rechazo y aceptación, descubrimientos e
invención, educación y propaganda, con sus intermediarios (Estado, grupo dominante y el
cultural)‖594. En este sentido, interesa aquí señalar la posición de lo popular en esta
reordenación de lo artístico en busca de su perfil latinoamericano. Acha entendía que la
sensiblilidad colectiva y tercermundista, en la que se integra lo popular, estaba
negativamente afectada por la influencia de los medios de masas, situación que debía
superarse a partir de nuevas proposiciones artísticas que suponen una corrección y
renovación. Esta renovación no podìa identificarse con el populismo demagógico ―desde el
momento en que partimos del gusto popular para ver cómo la obra de arte puede cambiarlo,
y no al revés: partir de la superioridad de la obra de arte, para llevarla al gran público o
acomodar la obra al gusto popular‖595.

En un texto posterior, escrito para el catálogo de la Bienal de La Habana de 1989,


Acha profundizó en los problemas de la cultura estética popular latinoamericana y su
situación en el espacio de la sociedad tercermundista, siempre desde un posicionamiento
ideológico de filiación claramente marxista. Para el crítico, la cultura popular se encontraba
en una encrucijada en la que se veía lastrada por su subordinación a la cultura hegemónica y
la influencia cada vez más poderosa que en ella ejercían los medios de comunicación de
masas. Se trataba de romper con el inmovilismo secular y precapitalista que había
caracterizado a la cultura popular para situarla en una dinámica evolutiva de progreso que
tuviese como meta final la sociedad socialista. Por eso se hacía urgente una definición
precisa del sistema de valores estéticos que la particularizaban, tarea que el crítitico resuelve
considerando una serie de aspectos esenciales, entre los que destaca por su importancia el
que se refiere a las relaciones que se establecen entre lo que él denomina isótopos estéticos
(versiones de la sensibilidad popular sobre categorías estéticas como belleza, dramaticidad,
etc.) y las afectividades: ―Serìa de suma importancia conocer cómo las categorìas estéticas y

593
Juan Acha, ―La necesidad latinoamericana de un pensamiento visual independiente‖, en Ensayos y
ponencias latinoamericanistas, México, Galería de Arte Nacional, 1984, p. 73.
594
Juan Acha, ―La necesidad latinoamericana de redefinir el arte‖, en Ibìdem, p. 79.
595
Ibídem, p. 68.

1812
las afectividades operan en el individuo junto a las ideologías dominantes o con nuestra
tendencia a favor de la clase hegemónica o de la popular (…) El día que conozcamos estas
relaciones, habremos dado con los mecanismos escondidos de las artes como
manipuladoras o persuasoras en beneficio de la clase hegemónica‖ 596. Puesto que la
influyente industria cultural maneja la producción de los bienes estéticos y su distribución a
través del control de las multinacionales, Acha se preguntaba cómo elaborar una política de
consumo crítico que fuera favorable a las clases populares y sus intereses tercermundistas.
―Se trata –aclaraba- de producir medios intelectuales de consumo para distribuirlos y lograr
una asimilación crítica de los mensajes de la industria cultural y de la cultura hegemónica
actual‖597. Si el socialismo era lo que situaba en la meta de esta política de consumo crítico,
entonces el objetivo de ésta no podìa ser otro que el de ―formar conciencia de clase y
despertar el espìritu revolucionario‖598.

También para Adolfo Colombres resultaba perentorio, en los inicios de la última


década del siglo XX, el concretar un pensamiento visual latinoamericano con claros
fundamentos en el arte popular, aunque alejado de ―esencialismos ahistóricos‖ como los que
habían servido para sustentar los populismos nacionalistas de muchos países. Puesto que es
el arte popular el que se toma como referencia, había que reivindicar su función simbólica,
desplazada por la función puramente estética del arte culto. ―Las asociaciones utilitarias –
escribía el antropólogo argentino- no pueden ser vistas como un yugo dentro de una teoría
latinoamericana del arte, al igual que las religiosas, mágicas, políticas y otras que Occidente
considera extraartísticas. Debemos ir hacia sus manifestaciones con una actitud permeable y
receptiva‖599. Para hacer factible este propósito, tanto el mito como el rito se revelaban como
fuentes primordiales para una resignificación de lo popular que atendiese a la realidad actual
y se alejase de las visiones intemporales. Otros aspectos, como los que atienden a lo
solidario, o a lo colectivo en detrimento de lo individual, asì como a los ―mecanismos de
alienación y desalienación‖ del orden simbólico, servirìan también para ir perfilando el
esquema básico de esta teoría americana del arte. Tampoco se podría descuidar la

596
Juan Acha, ―Tradición y contemporaneidad…‖, op. cit., p. 29.
597
Ibídem.
598
Ibídem, p. 30.
599
Adolfo Colombres, ―Prólogo‖, op. cit., p. 14.

1813
importancia debida a la acción artística por encima de la obra, ni valorar en exclusiva la
función estética, ―defendiendo la polifuncionalidad de las obras, especialmente en el campo
popular. El contenido estético podrá ser así exclusivo, agregado a lo utilitario (como el diseño
industrial, por ejemplo) o subordinado a otra función (religiosa, mágica, polìtica, etc.)‖600.
Toda esta batería de razonamientos en pos de un pensamiento visual propio respondía
según Colombres a un propósito de afianzamiento de una modernidad nueva, distinta de la
modernidad occidental y hegemónica, ahora en crisis profunda. Como ocurre con Juan Acha
en el texto anteriormente analizado, el autor argentino no parece especialmente atraído por
la teoría postmoderna, aunque su crítica revista matices destacables. La postmodernidad la
entendìa como ―una nueva forma de vanguardia, otra moda intelectual, una total
despreocupación por el destino de nuestros pueblos para liberarse del más puro
hedonismo‖601. No obstante, la atención que en aquella se prestaba a algunos asuntos,
como el de las minorías étnicas y sociales y sus tradiciones silenciadas por el colonialismo,
parecía ir en la misma dirección que apuntaba su proyecto para una teoría artística
latinoamericana.

También veía Mirko Lauer en el panorama artístico latinoamericano de final de siglo


cuestionamientos serios a lo moderno. Se desconfiaba ahora de las orientaciones
eurocéntricas que habían impuesto un concepto de modernidad que implicaba la aceptación
de un retraso en las dinámicas artísticas latinoamericanas en relación con los modelos
europeos y norteamericanos; también una postergación de lo local y lo tradicional, que no
encajaban en esa búsqueda de una continua adaptación a la novedad foránea. Por ello,
había que reformular las relaciones entre tradición y una modernidad en crisis, pues lo que
era cierto para el crítico peruano es que las formas artísticas populares tenían un espacio
propio en el mundo contemporáneo, un espacio que no era estático, sino que estaba en
transformación, como se podía ver en los cambios introducidos en las artesanías. Estos
―cambios no constituyen una disolución dentro del arte y la industria, sino un cambio dentro
de las culturas dominadas, que se han transformado ellas mismas, sin afectar su identidad

600
Ibídem, p. 27.
601
Ibídem, p. 29.

1814
básica‖602. Se trataba, por tanto, de reafirmar los valores de lo popular en detrimento de las
teorías que en esta época defendían la hibridez cultural. Es más, cabría hablar incluso de
una modernidad popular en ciernes, que no sería propiamente proletaria. Le interesaba a
Lauer señalar que este fenómeno era algo reconocible tanto en la cultura latinoamericana
como en general en la tercermundista. De hecho, es en clave tercermundista cómo debemos
entender su propuesta en torno a una noción de identidad que parte del reconocimiento del
fenómeno de la pobreza, siguiendo así una idea del crítico brasileño Mario Pedrosa. ―Este
concepto de pobreza como llave de nuestra identidad –escribía Lauer- nos lleva finalmente al
centro de nuestros análisis de las artes visuales en el Tercer Mundo. El propósito es
establecer cómo nuestras infinitas variedades de pobreza afecta a la producción, distribución,
consumo y representaciones visuales‖603. Esta propuesta respondía plenamente a una nueva
situación cultural en la que se discutía la autoridad de los centros hegemónicos para validar
la obra artística y se planteaba la consideración de una ―relación horizontal entre distintas
formas de arte a través del Tercer Mundo‖. Es decir, se abrìa ahora ―un periodo de
reconocimiento mutuo de las artes visuales de los países pobres, creando una gran
conciencia de la variedad de las artes visuales‖604, tarea que estaba todavía en gran medida
por desarrollar y en la que la teoría social del arte debería involucrarse.

Nuevas perspectivas de lo popular en la era de la globalización

Un nuevo repertorio de términos (globalización, desterritorialización, hibridez, etc.) ha


invadido el discurso de la crítica de las últimas décadas, confirmando que nos hemos
adentrado en un nuevo ciclo en la historia de la cultura contemporánea que requiere otros
enfoques interpretativos. En gran medida, la naturaleza de estas novedades se ha esbozado
en los epígrafes anteriores de este trabajo; corresponde ahora profundizar en el alcance de
algunos de estos conceptos en relación siempre con la cultura popular.

602
―…changes do not constitute just a dissolution into art or industry but a change within dominated cultures that
have transformed themselves without affecting their basic identity‖. Mirko Lauer, Notes on the Visual Arts,
Identity and Poverty in the Third World‖, en Gerardo Mosquera (ed.), Beyond the Fantastic, Londres, INIVA,
1995, p. 331.
603
―This concept of poverty as the key to our identity takes us finally to the centre of our analysis of visual arts in
the Third World. The aim is to establish how our infinite varieties of poverty affect visual production, distribution,
consumption and representation‖. Ibìdem, p. 330.
604
―… a period of mutual recognition of the visual arts of poor countries must take place, creating a greater
awareness of the variety of our visual arts‖. Ibídem, p. 331.

1815
De todos ellos, el de globalización es sin duda uno de los más controvertidos y de los
que ofrece una mayor variedad de significados, posiblemente por su origen espurio. Alude,
desde luego, a un fenómeno que supera el ámbito de lo cultural y lo artístico, por su
dimensión económica y política. Por lo general se asocia con la expansión del capitalismo
occidental como modelo económico único por todo el mundo, con todo lo que esto conlleva
en el terreno de la cultura. Gerardo Mosquera, que ve sus orígenes en la era de los
descubrimientos, explica que lo que se teme de la globalización en su fase actual es una
―radicalización planetaria hacia una suerte de cultura internacional homogeneizada, lanzada
desde los Estados Unidos. Esta tendencia acabaría eliminando las tradiciones locales como
605
reservorios de identidad‖ . Sin embargo, el mismo autor se encarga de aclararnos que
sobre la globalización existen también otras opiniones que ―consideran que asistimos a la
explosión de las identidades locales y la consiguiente fragmentación de las identidades‖606.
Es éste un tema, por tanto, que ofrece muchas perspectivas y sobre el que la crítica no ha
mostrado siempre posturas coincidentes. Pero, ¿qué papel juega lo popular en un mundo
globalizado? Según el crítico cubano, la globalización lo que nos muestra es un escenario
plural, nada homogéneo, fruto de la interacción entre la metacultura occidental y la variedad
de manifestaciones culturales del mundo. Y es que, si bien es cierto que es ahora cuando
más influencia tiene la cultura occidental en su expansión, también es verdad que el propio
proceso en sí, caracterizado por una acentuación de los intercambios de todo tipo, facilita
una apertura de lo local al exterior, con la consiguiente alteración de su dimensión social
originaria. Mosquera habla de una ―difusión internacional de lo local periférico‖ al referirse a
esta situación, y pone como uno de los ejemplos posibles el de los objetos cuya fabricación
está pensada para vender fuera de su lugar de origen o al turismo, esto es, las artesanías o
los «souvenirs». El hecho de que algunas de las artesanías de mayor interés no procedan de
los fondos preexistentes aportados por la cultura popular, sino que son creadas pensando en
su venta al turismo expresamente acentúa aún más el carácter globalizante de estos
productos. Por otro lado, las diversas formas de abordar la producción de estas artesanías
en el mundo desvelan estrategias distintas en su concepción, sin abandonar por ello su
ligazón con la tradición. Asì, ―las artesanìas globales del Este asiático también son
605
Gerardo Mosquera, ―Islas infinitas, sobre arte, globalización y cultura‖, en Francisco Jarauta (ed.),
Mundialización y periferias, Arteleku Cuaderno 14, Diputación Foral de Guipúzcoa, 1998, p. 124
606
Ibídem.

1816
«tradicionales», si vinculamos la tradición a elementos precoloniales. Corresponden a
tradiciones activadas hacia la tecnología y el «universalismo» global, abriendo camino a una
posoccidentalización. Por el contrario, las artesanías mexicanas o peruanas corresponden a
tradiciones activadas hacia el «handmade» y la diferencia local en calidad de factor
exportable. Pero todas, con distintos roles, entran en el mercado global‖607.

Los ejemplos descritos por Mosquera nos hablan no solamente de la pervivencia de lo


popular y lo local en la era de la globalización, también de su transformación en virtud de una
nueva situación creada por las nuevas condiciones económicas, sociales y políticas. García
Canclini pone el acento en un nuevo concepto, «glocalización», para referirse a la
interdependencia entre lo global y lo local. Su opinión es que carece de sentido plantear
dicha interrelación como ―un listado de triunfos globalizadores, ni [tampoco como] la
recolección de resistencias que limitaría su éxito o anunciaría su fracaso. De acuerdo con lo
que ahora sabemos de la globalización, parece mejor concebirla como un proceso con varias
agendas, reales y virtuales, que se estaciona en fronteras o en situaciones translocales, y
trabaja con su diversidad‖608. La lógica de esta realidad así descrita no es otra que la del
propio capitalismo, cuya expansión global no va en una sola dirección, pues si bien propende
a la homogeneización, por otro lado necesita también de la diversidad para la consolidación
de sus intereses transnacionales. Coincide Ticio Escobar con este diagnóstico, pues para él
la globalización necesita tanto propagar determinados códigos universales, como, asimismo,
impulsar también la diversidad, aunque esto se haga con una intención manipuladora. No
cabe por tanto hablar de homogeneización de las identidades, aunque sí de la
transformación de lo local en estos procesos: ―El desplazamiento de lo local introduce nuevas
matrices de identidad, configuradas cada vez más por factores trans-estatales (la tecnología
y el mercado) antes que por identificaciones basadas en la pertenencia a la comunidad o la
Nación‖609. El balance de Escobar está lleno de precauciones, no obstante, pues los posibles
beneficios de la globalización no se manifiestan por igual en todos los territorios y son
reconocibles nuevas exclusiones y desigualdades.

607
Ibídem, p. 137.
608
Ernesto García Canclini, La globalización imaginada, Buenos Aires/Barcelona/México, 1999, p. 51.
609
Ticio Escobar, El arte fuera de sí, op. cit., p. 78.

1817
A la globalización se asocian términos como fragmentación, nomadismo,
desterritorialización e hibridación, que son claves para entender los fundamentos de la teoría
postmoderna. Todos ellos designan aspectos de una misma realidad que la globalización ha
impulsado y que revela hasta qué punto el panorama cultural se ha complicado, pese a la
mejora – o quizá por ello- de las comunicaciones de todo tipo y el aumento exponencial de la
información. ―¿Cómo es posible pensar –se pregunta Ticio Escobar- la cultura en términos
planetarios y, simultáneamente abjurar de las totalidades y celebrar el fragmento? El
internacionalismo moderno asume la necesidad de explicaciones omni-comprensivas; la
globalización no. Tiene las redes de información y los mercados transnacionales a lo largo y
ancho del planeta. Y al mismo tiempo proclama su respeto a lo pluricultural y su apego a lo
diferente‖610. De los conceptos citados, el de hibridación es el más importante. García
Canclini la define como ―procesos socioculturales en las que estructuras o prácticas
discretas, que existìan en forma separada, se combinan para generar nuevas estructuras‖ 611.
La hibridación supone una forma distinta de organizar la elaboración y circulación de los
bienes simbólicos, lo que se explica por la incidencia que ahora tiene en la sociedad el
desarrollo de la tecnología y las comunicaciones, sin olvidar la influencia de los movimientos
migratorios. Aunque todas estas circunstancias no cabe más que vincularlas al escenario de
la globalización, no debe olvidarse, en todo caso, que fenómenos de hibridación se han dado
con anterioridad en América Latina, sobre todo a raíz de la conquista y colonización de este
territorio por los europeos. Una de las consecuencias fundamentales de las
transformaciones que conlleva la hibridación del mundo global es que asistimos ahora a un
claro cuestionamiento del concepto de identidad tal como se había entendido a lo largo de la
era moderna. Como comenta el mismo autor, resulta difícil sostener la idea tradicional de
identidad cuando las fronteras nacionales se vuelven más permeables y el mundo urbano y
el campesino pierden la nitidez de sus elementos distintivos. En realidad, la hibridación ―no
sólo clausura la pretensión de establecer identidades «puras» o «auténticas». Además, pone

610
Ticio Escobar, ―El arte latinoamericano: el debe y el haber de lo global‖, en Kevin Power (ed.), Pensamiento
crítico en el nuevo arte latinoamericano, Lanzarote, Fundación César Manrique, 2006, p. 186.
611
Ernesto García Canclini, Culturas híbridas, op. cit., p. 14.

1818
en evidencia el riesgo de delimitar identidades locales autocontenidas, o que intenten
afirmarse como radicalmente opuestas a la sociedad nacional o la globalización‖ 612.

Desde luego, la relevancia que para lo popular tiene todo esto es incuestionable y ya
algo hemos adelantado en apartados anteriores. Aunque no se puede negar la persistencia
de formas tradicionales, impulsadas sobre todo por fuerzas nacionalistas o populistas que en
América Latina han tenido históricamente mucha fuerza, la nueva realidad que se va
imponiendo en el último tramo del siglo XX es el de la hibridación cultural. ‖Cada vez más –
escribe Ticio Escobar- las lindes entre el arte popular, el arte culto, o el de masas, se
encuentran confundidos y alterados, cruzados por identidades híbridas y animados por voces
mezcladas‖.613 Probablemente sea el terreno del arte el más propicio para constatar el
alcance de estas transformaciones sociales y culturales y su repercusión en lo popular.
García Canclini, que es el autor inevitablemente de referencia en este tema, esboza un
escenario en el que el arte culto ―se produce dentro de un campo atravesado por redes de
dependencias que lo vinculan con el mercado, las industrias culturales y con esos
«referentes primitivos» y populares que son también la fuente nutricia de lo artesanal. Si
quizá el arte no logró nunca ser plenamente kantiano –finalidad sin fin, escenario de la
gratuidad- ahora su paralelismo con la artesanía y el arte popular obliga a repensar sus
procesos equivalentes en las sociedades contemporáneas, sus desconexiones y sus
cruces‖614. En consecuencia. no tiene mucho sentido en este contexto hablar de autonomía
plena del arte y seguir pensando en colecciones independientes. El mismo concepto de
colección también requería una revisión con relación al arte popular; sobre todo teniendo en
cuenta que el folklore tiene su razón de ser en el coleccionismo de objetos de uso popular
que se querían preservar, temiendo su desaparición por el avance del mundo moderno. La
paradoja es que ―hoy las vasijas, las máscaras y los tejidos se volvieron «artesanìas» en los
mercados urbanos‖615. Es más, las piezas que se elaboran en los territorios más alejados,
selváticos o serranos, se podían encontrar en las tiendas especializadas de artesanías en

612
Ibídem, p. 17.
613
Ticio Escobar, ―Acerca de la modernidad y del arte‖, Casa de las Américas, nº 214, La Habana, enero-marzo
de 1999, p. 119.
614
Ernesto García Canclini, Culturas híbridas, op. cit., p. 227.
615
Ernesto García Canclini, El debate posmoderno en Iberoamérica, Quito, Casa de la Cultura Ecuatoriana
«Benjamín Carrión», 2000, p. 8.

1819
ciudades como México o Acapulco. De modo que, en contra de lo que pudo pensarse y se
seguía defendiendo desde determinados sectores todavía en los años setenta, el arte
popular no solamente no estaba en peligro de desaparición, sino que lo que confirmaban los
datos era un aumento de número de artesanos en distintos países latinoamericanos a finales
de siglo XX. Razones tanto económicas como políticas explicaban esta realidad.

A modo de conclusión, García Canclini nos advierte que los hondos cambios de todo
tipo acaecidos en las sociedades latinoamericanas de fin de siglo inciden en los ámbitos del
arte culto y popular, afectando a sus autonomías, desdibujando sus límites, pero sin que esto
suponga su desaparición. En todo caso, asistimos a un proceso de homogeneización según
el cual ―las tradiciones de producción y circulación de bienes simbólicos que agrupamos bajo
los membretes de culto y popular son procesos dinámicos que tienden a convertirse en
dimensiones internas de una cultura visual, literaria y musical generalizada‖ 616. En esta
cultura homogeneizada por la industria, sin embargo, conviven las distintas identidades con
las que se identifican los sujetos sociales, ―siguen manifestando sus códigos de
representación y sus estilos narrativos‖617.

¿Hasta qué punto la hibridación y otros aspectos socioculturales relacionados, como la


fragmentación o la desterritorialización, entre otros, se han visto revisados o matizados por lo
que se refiere a su alcance real en una sociedad compleja y cambiante como la actual? En
su libro Diferentes, desiguales y desconectados, escrito con posterioridad a Culturas
híbridas, García Canclini explicaba cómo se hacía necesario estudiar la fragmentación y el
nomadismo desde un lado crítico que fuese más allá de los límites que los propios hechos
señalaban. ―Quedarse en una visión fragmentada del mundo –escribía- aleja de las
perspectivas macrosociales necesarias para comprender e intervenir en las contradicciones
de un capitalismo que se transnacionaliza de modo cada vez más concentrado‖ 618. La
reflexión en torno al nomadismo iba en la misma dirección, pues la apertura de fronteras y el
auge del libre comercio habían traído no sólo una nueva reordenación económica, sino
616
Ibídem, p. 20.
617
Ibídem.
618
Ernesto García Canclini, Diferentes, desiguales y desconectados, Barcelona, Gedisa Editorial, 2004, p. 22.

1820
también inseguridad laboral, alteraciones del medio ambiente y fuertes migraciones. Incluso,
su visión se vuelve pesimista con los resultados del multiculturalismo, pues ―entendido como
programa que prescribe cuotas de representatividad en museos, universidades y
parlamentos, como exaltación indiferenciada de los aciertos y penurias de los que comparten
la misma etnia o el mismo género, arrincona en lo local sin problematizar su inserción en
unidades sociales complejas de gran escala‖619. Por su parte, Ticio Escobar también ha
mostrado sus reticencias frente a las explicaciones que algunos ha dado de la hibridez y la
fragmentación. Por lo que se refiere a la primera, lamenta este autor cómo se ha fomentado,
sobre todo desde los Estados Unidos, lo que él denomina una ―sustantivación de la hibridez‖
que resulta realmente equìvoca, pues ―abolidos todos los lindes interculturales,
entremezclados todos los símbolo, el panorama global es concebido como un enorme
revoltijo, una nueva totalidad en cuyo enmarañado interior resulta imposible identificar señas
de identidad alguna‖620. Por otra parte, la ―absolutización del fragmento‖ se entiende en un
contexto en que se prodigan los particularismos de género, etnia, opción sexual, etc., y
queda arrumbada la idea ilustrada de la emancipación universal. ―Por eso, encerradas en sì,
las posiciones que exaltan la fragmentación y la consideran una categoría autosuficiente,
terminan promoviendo la desarticulación de las demandas particulares y estorbando la
posibilidad de que compartan ellas un horizonte común de sentido‖ 621. La desconfianza de
Escobar, en cualquier caso no alcanza los niveles manifestados por Adolfo Colombres en sus
comentarios sobre estos temas, que él relaciona especialmente con la cultura popular. El
antropólogo argentino entendía que la evolución de ésta (mediante procesos de selección y
adaptación) en la sociedad contemporánea no podía ser a costa de sus señas de identidad,
de su autonomía, y por tanto veía del todo rechazable los intentos por vincularla a fenómenos
como el de la hibridez, que no le merecían ningún crédito. En realidad, si con algo había que
relacionar la hibridez, según Colombres, era con lo kitsch, puesto que ―se trata más bien de
una mezcla anodina, estéril, infame, realizada o promovida no por las culturas populares,
sino por la cultura de masas y los medios puestos a sus servicios‖622. Lo híbrido, por tanto, se
identificaba, por encima de otras consideraciones, con una banalización de la cultura
contemporánea, que destruye las formas culturales articuladas y las pone al servicio del
consumo indiscriminado. Había que buscar una manera de contrarrestar estas tendencias

619
Ibídem.
620
Ticio Escobar, ―Acerca de la modernidad…‖, art. cit., p. 119.
621
Ibídem.
622
Adolfo Colombres, ―Folklore, cultura popular y modernidad‖, en Sobre la cultura…, op. cit., p. 161.

1821
culturales tan poderosas a través de una recomposición de las identidades que permitiera
concentrar lo disperso a través de una recuperación y fortalecimiento de la memoria: ―Hablar
hoy de nuestra emergencia civilizatoria es refundar una memoria unificante, capaz de acabar
con esa fragmentación a la que aludimos y devolver sentido a un mundo desertificado por la
cultura de masas, que es la cultura de la globalización‖623.

Estrategias para la conservación del patrimonio cultural, por medio de la tecnología


digital disponible en FLAAR.

Antonieta Cajas.

Palabras clave: Tecnología digital 3D, fotografía, conservación, arqueología, patrimonio


cultural, archivos, Guatemala.

Keywords: Digital technology, 3D, photography, conservation, archaeology, cultural heritage,


archival, Guatemala.

Resumen: Uno de los recursos con los que cuenta actualmente la investigación
arqueológica, es la tecnología digital: tanto cámaras, equipo sofisticado y especializado en
luces, scanners, y scanners 3D. Ésta puede ser útil para el registro de piezas, artefactos y
hasta de grandes estructuras de manera detallada, y obtener así toda la información posible
sobre su estado de conservación. La Fundación FLAAR Mesoamérica cuenta con equipo
fotográfico de alta tecnología. Con los años de experiencia, también ha logrado recopilar un
archivo de más de 40,000 fotos de piezas y artefactos arqueológicos de Mesoamérica,
(principalmente de la cultura maya pero también de la cultura Olmeca y Teotihacana –
especialmente artefactos relacionados con sus influencias en el área Maya-), además del
registro fotográfico de distintos sitios arqueológicos. Está tecnología también ha sido aplicada

623
Adolfo Colombres, ―La dinámica de nuestra identidad frente a la globalización‖, en Sobre la cultura…, op. cit.,
p. 189.

1822
en estudios etnobotánicos y etnozoológicos. Con los diversos archivos, se espera poder
contribuir de alguna manera, como parte de una estrategia para la conservación y estudio del
patrimonio cultural.

Abstract: One of the resources that archaeological investigations have right now is the digital
technology: both cameras, sophisticated and special lighting equipment, flatbed scanners,
and 3D scanners. This can be really useful to register pieces, both artifacts, and also big
sculptures, in a detail way, to obtain all the possible information of their state of conservation.
FLAAR Mesoamerica has a photographic equipment of high technology. With the years of
experience, it has been accomplished to obtain a photographic archive of more than 40,000
photographs of archaeological pieces and artifacts from Mesoamérica (mainly from the Maya
culture, but also the Olmec and Teotihacan culture –specially relating artifacts that had
influenced the Maya area-), and also a photographic registry of archaeological sites. This
technology has been also applied on ethnobotanic and ethnozoological investigations. With
the diversity of data, we hope to contribute in some way, as part of a strategy for the
conservation and study of Guatemala‘s cultural heritage.

Patrimonio cultural guatemalteco

Guatemala siempre ha sido reconocida a nivel internacional por su grandeza en cuanto al


patrimonio natural y cultural que posee. En todo el país se pueden encontrar innumerables
vestigios del pasado, que van construyendo y enriqueciendo la historia de Guatemala. De
su investigación, conservación y puesta en función social deben derivarse beneficios para
mejorar la calidad de vida de las comunidades locales y, en general, de la población
(Ministerio de Cultura y Deportes, 2000:7).

Según el Artículo 2, de la Ley para la protección del Patrimonio Cultural de la Nación


(Ministerio de Cultura y Deportes, 2004), el Patrimonio Cultural está constituido por los
bienes e instituciones que por ministerio de ley o por declaratoria de autoridad lo integran y
constituyen bienes muebles o inmuebles, públicos o privados, relativos a la paleontología,
arqueología, historia, antropología, arte, ciencia y tecnología, y la cultura en general, incluido
1823
el patrimonio intangible, que coadyuven al fortalecimiento de la identidad nacional.

El Patrimonio Cultual se puede dividir en Tangible e Intangible. El patrimonio tangible está


dividido en bienes culturales inmuebles, donde se incluye (Ministerio de Cultura y
Deportes, 2004:4):

La arquitectura y sus elementos.

Los grupos de elementos y conjuntos arquitectónicos y de arquitectura vernácula.

Centros y conjuntos históricos, incluyendo áreas de entorno y de paisaje natural.

La traza urbana de las ciudades y poblados.

Los sitios paleontológicos y arqueológicos.

Los sitios históricos.

Áreas o conjuntos singulares.

Inscripciones y las representaciones prehistóricas y prehispánicas.

También están los bienes culturales muebles, dentro de los que se incluyen (Ministerio de
Cultura y Deportes, 2004:4-5):

Colecciones y objetos o ejemplares que por su interés e importancia científica para el


país, sean de valor para la zoología, la botánica, la mineralogía, la anatomía y la
paleontología guatemaltecas.

El producto de las excavaciones o exploraciones terrestres o subacuáticas,


autorizadas o no, o el producto de cualquier tipo de descubrimiento paleontológico o
arqueológico, planificado o fortuito.

Los elementos procedentes de la desmembración de monumentos artísticos,


históricos y de sitios arqueológicos.

1824
Los bienes artísticos y culturales relacionados con la historia del país, acontecimientos
destacados, personajes ilustres de la vida social, política e intelectual, que sean de
valor para el acervo cultural guatemalteco, tales como:

o Pinturas, dibujos y esculturas originales.

o Fotografías, grabados, serigrafías y litografías.

o Arte sacro de carácter único, significativo, realizado en materiales nobles,


permanentes y cuya creación sea relevante desde un orden histórico y artístico.

o Manuscritos incunables y libros antiguos, mapas, documentos y publicaciones.

o Periódicos, revistas, boletines y demás materiales hemerográficos del país.

o Archivos, incluidos los fotográficos, cinematográficos y electrónicos de cualquier


tipo.

o Instrumentos musicales.

o Mobiliario antiguo.

Y también se encuentra el Patrimonio cultural intangible, en cual está constituido por


instituciones, tradiciones y costumbres como: la tradición oral, musical, medicinal, culinaria,
artesanal, religiosa, danza y teatro (Ministerio de Cultura y Deportes, 2004:5).

Dicho patrimonio cultural debe poseer un registro para su conocimiento, e información del
mismo. Existen hoy en día un sin número de elementos que pueden afectar y/o destruir el
patrimonio cultural que se encuentra en Guatemala. Con ello, existen diferentes medidas
para poder hacer su registro, y FLAAR es una institucion que se dedica a la evaluación de
tecnologia para la documentacion del patrimonio cultural.

Ejemplos o Estudios de casos o Experiencias de FLAAR

1825
-Archivos Fotograficos y bases de datos digitales (hacia una administracion eficiente de la
informacion):

Uno de los problemas más grandes de todas las instituciones dedicadas a la conservacion y
documentacion del patrimonio cultural, es la administracion de sus archivos digitales.
Actualmente existen una serie de programas que pueden servir para el mantenimiento y
administracion de bases de datos. Adobe Photoshop es el estandar mundial para la
manipulacion de imágenes digitales mientras que Adobe Bridge es una herramienta eficiente
para la administracion de fotografias siempre y cuando se mantengan criterios de inclusion
de metadatos de una manera estandar que permitan a los administradores realizar
busquedas eficientes y contar con la informacion solicitada.

FLAAR se ha dedicado a la documentacion de piezas arqueologicas en museos nacionales y


colecciones privadas (con piezas registradas por el Insituto de Antropolgía e Historia –
IDAEH-); colecciones de Museos –Museo Nacional de Arqueología y Etnología de
Guatemala, Museo VIGUA del Hotel Casa Santo Domingo en Antigua Guatemala, Museo de
la Cultura Cotzumalguapa, ubicado en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, entre otros-.
También se pueden mecionar algunos sitios arqueológicos de época prehispánca –entre los
que destacan, El Baul, Takalik Abaj, Bilbao, Yaxha, Aguateca, Mixco Viejo, Iximché-; y
algunos sitios coloniales de la ciudad de Antigua Guatemala.

-Manejo de color:

El uso de estandares internacionales de color es indispensable en cualquier trabajo de


documentacion. Esto permite hacer reproducciones de obras de arte, piezas arqueologicas y
monumentos con sus colores originales, eliminando el error cometido por la interpretacion de
monitores, sistemas de digitalizacion e impresoras.

- Tecnologia 3D en la documentación de artefactos y monumentos:

1826
Escaners Laser

Actualmente existen una serie de herramientas tri-dimensionales que permiten la creacion y


reroduccion de modelos a escala de monumentos, piezas, esculturas e incluso ciudades.
Los escaner laser permiten la creacion de modelos digitales por medio de tecnicas no
invasivas y no destructivas. Su aplicación en investigacion forense e retro-ingenieria ha
permitido el desarrollo de diferentes niveles que pueden ser aplicados a la documentacion y
analisis del patrimonio cultural. FLAAR Mesoamérica ha utilizado el Z Scanner 800, el cual
está diseñado para ser portable, y para registras objetos de tamaño pequeño y medio.

Se escanearon diferentes artefactos cerámicos y también algunas esculturas, para poner a


prueba el uso del scanner y también poder tener un registro detallado de estas piezas (Ver
Fotografía 1). Se escanearon esculturas ubicadas en el Museo de la Cultura de
Cotzumalguapa, ubicado en Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla. Dentro de dichas
esculturas se escanearon 3 cabezas del siglo VIII (tamaño casi natural), el monumento 85,
monumento 82, monumento 63P, monumento de dos serpientes entrelazadas, y algunas
columnas esculpidas (monumento 88) que llegaban a medir hasta 2 metros de alto.

Prototipadores e impresoras 3D

Estos instrumentos utilizan deposición, solidificación o fusión de plásticos o poliuretanos para


la construccion de modelos con cabezas de inyeccion de tinta. Los modelos digitales son
seccionados en programas de edicion y luego ingresados al prototipador donde se construye
fisicamente el modelo. Las limitaciones hasta el momento son el tamaño y el tiempo de
produccion. Sin embargo pueden llegar a reproducir réplicas con detalle, de los bienes
culturales tangibles.

Software 3D

Programas como Geomagic y Rapidform permiten la edicion, manipulacion, analisis y


1827
previsualizacion los modelos tridimensionales. Estos a diferencia de los programas de
animacion como Maya y Estudio Max, permiten hacer operaciones analiticas, entre
estructuras. La razon es que estos programas han sido fabricados para aplicaciones de
diseño industrial, por lo que permiten una amplia gama de informacion. Volumenes,
distancias, superficies pueden ser medidas con precision. Este es un valioso recurso para
cientificos interesados en el diseño y propiedades fisicas de monumentos y estructuras.

-Utilización de medios de comunicación para la educación y conocimiento del registro del


patrimonio cultural de Guatemala:

La Fundación FLAAR Mesoamérica, además de realizar un registro sobre el patrimonio


cultural, también se didica a la investigación multidisciplinaria (biología, arqueología,
iconogrfía, digitalización, entre otros). Parte de éste amplio registro fotográfico, ha sido
realizado de forma paralela con los de estudios iconográficos del Dr. Hellmuth, en donde ha
logrado identificar varios elementos de la naturaleza representados en el arte maya.

Todos los resultados de investigación, son publicados en las diferentes páginas web que
están a disposición del público en general.

Una de las páginas mas consultadas es Maya Archaeology (www.maya-archaeology.org), en


donde se pueden descargar gratuitamente todas las publicaciones producidas por FLAAR.

1828
Conclusiones

El Patrimonio Cultural de la Nación constituye uno de los elementos más importantes del
país. Su preservación y registro son de mucha importancia, ya que pese a las
eventualidades que un sitio, objeto y/o tradición puedan tener, y quizá en el peor de los casos
desaparecer, se podrá contar con un registro adecuado del mismo que sea evidencia e
información de lo que era.

Dentro del campo de la arqueología, el registro de un sitio también es de suma importancia


para ver con el paso del tiempo como en ocasiones algunas estructuras se pueden ir
deteriorando, o también durante el proceso de restauración, para tener el registro detallado
aterior y posterios a dicho proceso. De la misma manera, también puede aplicarse en
investigacione sespecíficas sobre el registro de bienes culturales intangibles (danzas,
manufactura de artefactos artesanales, textiles, entre otros).

En sí, el registro a través de la tecnología digital representa una estrategia bastante efectiva
para la preservación del patrimonio cultural y sobre todo de la información que provee el
mismo, ya que es a través de este tipo de información que se puede continuar con su
investigación, y también difundirla a todas las personas que estén interesadas en tenerla a su
disposición.

1829
Bibliografía

Ministerio de Cultura y Deportes

2000 ―Polìticas culturales y deportivas nacionales‖; Ministerio de Cultura y Deportes.


Guatemala. Página web: http://www.lacult.org/docc/Politicas_Cult_Deport.pdf

2004 ―Ley para la protección del Patrimonio Cultural de la Nación‖; Ministerio de Cultura y
Deportes. Decreto número 26-97 y sus reformas. Guatemala, Guatemala.

Torres, Estuardo

2010 ―26 de febrero, Dìa del Patrimonio Cultural de Guatemala‖; Ministerio de Cultura y
Deportes. Guatemala. Página web: http://www.mcd.gob.gt/2010/02/25/26-de-febrero-dia-
del-patrimonio-cultural-de-guatemala/

Fotografía 1. María de los Ángeles Corado, Arqueóloga de FLAAR, utilizando un


scanner laser Z800 en uno de los monumentos del sitio arqueológico Quirigua,
ubicado en el departamento de Izabal.

1830
LA MENTALIDAD: REPRESENTACIÓN SOCIOLÓGICA EN EL ESTUDIO DE LA
CULTURA

Julio Horta

La cuestión del patrimonio cultural implica mirar el enfoque problemático del estudio de
la Cultura. Los límites de lo local frente a lo global se han desdibujado en el horizonte de
sociedades que asumen la cultura extranjera en detrimento de lo propio, construyendo así la
representación de una sociedad multicultural. La globalización, en su proceso de
mundialización de las ideas, ha incrementado el carácter ambiguo del multiculturalismo;
ambigüedad que manifiesta la creciente necesidad de apropiación de lo culturalmente ajeno
(extranjero).

Como propuesta metodológica frente a este carácter ambiguo y problemático, en este


trabajo se busca desarrollar la noción sociológica ―mentalidad‖, como representación
analítica que permite un estudio de la Cultura desde la perspectiva estructural. En el sentido
propuesto por G. Bouthoul, en la mentalidad se manifiesta en las conductas selectivas, en
relación con los contenidos de ese sistema de referencias donde se han incorporado
creencias (comunes); esto es, nociones (religiosas, cientìficas, prejuicios…) que no sólo se
asocian con una realidad que se reconoce, sino que dado un reconocimiento general, esta
realidad tiene suficiente base objetiva para ser socialmente admitida. Esto nos lleva a
establecer criterios para la identificación de los rasgos propios de una cultura (religión, arte,
sistema de creencias…), frente a la diversidad de la posición multiculturalista.

Para mostrar las directrices que se sugieren en este ámbito de investigación, se ha


decidido realizar una serie de esquemas y anotaciones que permitan, en este primer
momento, sugerir la comparación teórica y metodológica de la postura de Bouthoul
frente a diversas corrientes de pensamiento. Y en este sentido, aportar elementos
reflexivos que posibiliten el ejercicio semiótico e interpretativo de la Mentalidad como
objeto de estudio.

Así pues, se describen diferentes síntesis de teorías, que como hipótesis de un


trabajo más amplio, se exponen bajo el supuesto de considerarlas influencias en el
1831
desarrollo del pensamiento sociológico de Bouthoul. Sin embargo, en un sentido más
próximo a este documento, se muestran las estas posturas con la intención de
proporcionar elementos analíticos, que permitan realizar una segunda lectura de esta
teoría sociológica.

INFLUENCIA SOCIOLÓGICA

Principios del Método Durkheimniano

Una primera influencia es la sociología de E. Durkheim, quien atacó la división de


la historia propuesta por Comte y asimismo propuso un método científico para la
investigación sociológica, la cual debe obtener sus leyes (entendidas como expresión de
las relaciones entre grupos sociales) a partir de la realidad y no de abstracciones (pues la
sociedad no se considera como entidad abstracta). Así pues, desde esta corriente de
pensamiento, la sociedad es entendida como un elemento estable, en tanto fuente
normativa que trasciende a los individuos que la componen.

Las Reglas del Método Sociológico624:

 Hecho Social: “... toda manera de hacer, fijada o no, susceptible de ejercer sobre
el individuo una coacción exterior; o bien: que es general en el conjunto de una
sociedad, conservando una existencia propia, independientemente de sus
manifestaciones individuales (p. 40).”

Supone un vínculo entre individuo y sociedad, pero en el sentido de


que “el hecho social es distinto de sus repercusiones individuales”; y
más adelante continúa: “en cuanto a sus manifestaciones privadas,

624
Para confrontar esta información se proporciona la referencia completa: Durkheim, Émile. Las Reglas del Método Sociológico. Trad.
Antonio Ferrer. 1ª edición. Buenos Aires: Editorial Dédalo, 1964.

1832
podemos afirmar que tienen algo de social, pues reproducen en parte
un modelo colectivo; pero cada una de ellas depende también, y en
mucho, de la constitución orgánico-psíquico del individuo, de las
circunstancias particulares a que está sometido. Estas manifestaciones
no son, pues, fenómenos propiamente sociológicos...(p. 36).”

De donde se sigue: 1) el individuo (sus facultades, su


composición orgánica, psíquica, etc...) es condición necesaria
para determinar un hecho social, pero no condición suficiente;
y 2) se distingue tanto teórica, como metodológicamente entre
la Psicología o bien la Filosofía, y el ámbito propio de la
Sociología.

En razón de estos planteamientos se puede establecer una relación de


correspondencia con algunos elementos que definen la ―Mentalidad‖, entendida como
síntesis dinámica que determina conductas, acto no voluntario, punto de vista común, unidad
sujeto/grupo, categoría a priori irreductible... Y en este sentido, se evidencia cierta
continuidad durkheimniana dentro del ámbito propio del estudio de la Mentalidad propuesto
por Bouthoul: en tanto observación de un hecho repetido, no singular, y con un carácter
específico.

Así entonces, bajo estos parámetros sociológicos, la Mentalidad no se considera como


un fenómeno individual, cuya generalidad esté determinada por la acumulación de
individualidades; se aborda como un fenómeno social, colectivo, presente en su colectividad
propia, que resulta ajena a la realidad sicológica de un individuo.

1833
 Reglas del Método Sociológico:

1. Relativas a la observación de los hechos sociales


2. Relativas a la distinción entre lo normal y lo patológico
3. Relativas a la constitución de lo tipos sociales
4. Relativas a la explicación de los hechos sociales
5. Relativas a la administración de la prueba

De las cuales sólo referiremos la regla No 1, esto en virtud del propio orden
metodológico planteado por Bouthoul para el estudio de las Mentalidades.

Reglas Relativas a la observación de los hechos sociales

 ―Considerar los hechos sociales como cosas‖

De donde se siguen los corolarios:

 ―Es preciso evitar sistemáticamente todas las prenociones‖


 ―Sólo se ha de tomar como objeto de investigación un grupo de fenómenos
anteriormente definidos por ciertos caracteres exteriores que le son comunes y
comprender en la misma investigación a cuantos respondan esta definición.‖

1834
 ―Cuando el sociólogo emprenda la tarea de explorar un orden cualquiera de
hechos sociales, debe esforzarse en considerarlos por el lado en que se
presenten aislados de sus manifestaciones individuales.‖

Empero, esta regla señala las ―operaciones preliminares‖ necesarias para la


observación científica de la cosa. Para ello, se debe liberar al espíritu de las nociones
vulgares y usuales que impiden la determinación del hecho concreto en su realidad, y con
ello entresacar los caracteres que le son comunes, es decir, los ―signos distintivos‖ que lo
definen en su particularidad objetiva. Asì pues, el sociólogo francés advierte: ―El hombre no
puede vivir en medio de las cosas sin formular sus ideas sobre ellas y de acuerdo a las
cuales arregla su conducta. Pero como estas nociones están más cerca y más a nuestro
alcance que las realidades a que corresponden, tendemos naturalmente a sustituirlas a estas
últimas y a hacer de ellas la materia prima de nuestras especulaciones.‖

Puesto que la finalidad de una definición inicial es estudiar a los fenómenos, no en la


contextura especial del espíritu, sino en la naturaleza misma de las cosas, ésta se ha de
componer partiendo de manera objetiva de las propiedades exteriores que resultan
evidentes a través de la observación del hecho mismo. Estas propiedades son la ―materia
prima‖ de la definición la cual, posteriormente, servirá como herramienta analìtica que
posibilite el estudio profundo del hecho social.

Luego entonces, esta definición inicial ha de constituir el objeto mismo del estudio, y
con ello se condiciona la investigación a la realidad misma: ―el primer paso del sociólogo ha
de dirigirse, pues, a la definición de las cosas de que trata, a fin de que sepa, y lo sepa bien,
de qué ha de ocuparse. Esta es la condición primera y más indispensable de toda prueba y
de toda comprobación: una teoría, en efecto, no puede ser controlada sino a condición de
reconocer los hechos de que ha de dar cuenta (p.58).‖

En consecuencia, los signos distintivos del hecho social se han de plantear como
resultado de la comparación entre realidades experienciales, encontrando en ellas los
caracteres comunes que lo definen. Estos caracteres representan definiciones parciales de
1835
una síntesis más amplia, en la cual cada definición aporta cualidades que determinan al
hecho en tanto cosa real. Por supuesto, este orden metodológico resulta evidente en los
planteamientos de Bouthoul: a la luz del método durkheimniano, desarrolla diferentes
definiciones, las cuales aportan atributos reales para una definición sintética del hecho
Mentalidad. Para llegar a este punto, Bouthoul plantea la necesaria observación y examen de
la realidad sin ideas a priori, como posición objetiva a través de la cual se puedan realizar
comparaciones y enumeraciones de hechos, de entre los cuales subyacen las propiedades
de la Mentalidad.

Finalmente, se muestra de manera clara la herencia sociológica que arrastra consigo


Bouthoul, misma que le permite delimitar su objeto de estudio, a la luz de una metodología
específica. Sin embargo, esta línea de pensamiento evidencia ciertas limitaciones, las cuales
se desarrollaran en un apartado posterior, tomando como referencia la continuidad del
pensamiento filosófico presente en el estudio de la Mentalidad625.

DEFINICIONES DE MENTALIDAD

Las Mentalidades626:

A la manera de ―signos distintivos‖ se presentan las siguientes definiciones de


Mentalidad:

 ―Elemento de orden psicológico más irreductible, sìntesis dinámica y viviente de cada


sociedad ... elemento inmanente a cada uno de los individuos que determina
conductas y pensamientos (p. 11).‖

625
Sin embargo, Bouthoul también se distancia de la Sociología propuesta por Durkheim, por ejemplo en el sentido de la Institución
social: para Durkheim resulta de interés el estudio de las Instituciones, en tanto un conjuntos de ideas o actos ya establecidos, anteriores al
individuo, que ejercen presión sobre el mismo; para Bouthoul, la Institución es tan sólo un indicador de la Mentalidad, un accidente que
muestra ciertos rasgos de la Mentalidad, pero que no muestra este hecho por sí mismo, es decir, lo que interesa es el estudio de la
Mentalidad del conjunto de ideas o actos, no la forma social de los mismos.
626
Para confrontar la información presente se expone la referencia bibliográfica completa: Bouthoul, Gastón. Las Mentalidades. Trad. A.
Artís. Col. ¿qué se? Primer Edición. Barcelona: Oikos-tau, 1971.

1836
Elemento constante que permite la superación de las diferencias exteriores que
implica una civilización (Medio Natural, Medio Técnico, y la Estructura)

 ―Por su estabilidad y generalidad, constituye el primordial objetivo del pensamiento. Es


el verdadero sujeto de la Psicologìa social (p. 30).‖

Estructura Mental: residuo psicológico estable; hecho de juicios, conceptos y


creencias; y que en el fondo tienen la adhesión de todos los individuos de una misma
sociedad. La Mentalidad se define desde el ángulo de la sociedad.

 ―Desde el punto de vista del sujeto pensante... un conjunto de ideas y de disposiciones


intelectuales integradas en el mismo individuo, unidas entre ellas por relaciones
lógicas y relaciones de creencias (p31).‖

Sin embargo, en razón del enfoque de Bouthoul se exponen los atributos de la Mentalidad

desde el punto de vista de la sociedad, por ello...

 Características de la Mentalidad:

1. ―Es común a los miembros de una misma civilización...(p. 31)‖ Carácter


objetivo.

De donde se sigue, ―una sociedad es, esencialmente, un grupo de personas de mentalidad


análoga‖

1837
2. ―Es el lazo más resistente que une al individuo con el grupo‖

Elemento generacional; constante ante las variables de tiempo y


espacio

3. ―Es el elemento más resistente de nuestro yo. No podemos cambiar de mentalidad


a voluntad (p.32).‖

Hecho involuntario, convicción establecida en la colectividad.

4. ―Condensación interiorizada de la vida social... forma a priori de nuestro


conocimiento (p. 32).‖

Forma que determina convicciones, clasificaciones e influye sobre elaboraciones


consecutivas. Elemento que determina las percepciones y elaboraciones subjetivas.
Resultado de la experiencia social, y por lo tanto, no se considera como cualidad subjetiva.

5. ―Existe una estrecha relación entre nuestra mentalidad y nuestro organismo fìsico
(p. 33)‖

Carácter psicosomático: sentido común determina reacciones fisiológicas y psicológicas


en el individuo.

 ―La Mentalidad general constituye, especialmente en las sociedades complejas, una


especie de resultante expresando un equilibrio entre estas diversas influencias
(individuos, cìrculos sociales, subgrupos)(p. 35).‖

1838
Comte equipara el estudio estático y dinámico de la sociedad con el estudio de la
anatomía y la fisiología respectivamente. Es decir, la exploración de los elementos que
componen una sociedad (estático), y la investigación sobre las funciones y relaciones de
esos componentes sociales (dinámico).

―El estudio de la Mentalidad debe hacerse a un mismo tiempo


desde el ángulo estático y desde un ángulo dinámico porque,
dentro de la vida social, existe un perpetuo intercambio entre los
individuos, los diversos círculos y subgrupos de la sociedad...‖

Aparente contradicción: Estudio estático de individuos vs. Estudio


dinámico de grupos

Aparente solución: posición científica de la Psicología Social

 Las Mentalidades ―poseen cierto número de elementos comunes y homólogos que


corresponden a las funciones fundamentales de la vida psicológica y a las
necesidades vitales de nuestra actividad (p.36).‖

Cosmología, Moral, Conductas Religiosas, Técnica, Categorías


valorativas de la vida social (sagrado/proifano, valor, jerarquía...)

Superación de la diversificación histórica de las Mentalidades a lo


largo de su desarrollo.

1839
 ―Cada Mentalidad representa un esfuerzo gigantesco, a menudo obra de numerosas
generaciones, para armonizar nuestras ideas y nuestros conocimientos entre ellos
mismos (p. 61).‖

―Lo propio del contenido de una mentalidad, cuando manifiesta


cierta estabilidad, es que todos los conocimientos y todos los
juicios que la componen tienden a demostrarse entre sí, se apoyan
o fluyen unos de otros.‖

Carácter Lógico de la Mentalidad

 Tipo de Mentalidad: criterio psicológico que permite la delimitación objetiva de las


sociedades (p. 63).

Responde a la necesidad sociológica de clasificar las sociedades

De entre la diversidad de clasificaciones, el criterio que parece


más estable es el de los Valores Estéticos: ―No hay mentalidad
distinta si un arte original (p. 68).‖

La estética de un pueblo manifiesta las relaciones culturales,


sociales y lógicas que existen entre los diferentes componentes de
la sociedad. Este elemento está estrechamente vinculado con la
cosmovisión de una civilización.

1840
 ―Las modificaciones de las mentalidades se producen en principio y de preferencia en
uno de los tres cuadros (a saber Cosmológico, Ético y Técnico) (p. 116)‖

Cosmológico: adopción de doctrinas cuyas innovaciones expliquen


el universo, de manera teológica o científica.

Ético: inventos o adopciones de nuevos valores.

Técnico: puesta en práctica de nuevos procedimientos de


fabricación y de producción.

En su conjunto, como síntesis teórica, estas definiciones aportan elementos que


distinguen a la Mentalidad como un hecho social. Distinción, pues, que Bouthoul realiza con
la intención de determinar en sentido apriorístico una categoría de análisis del fenómeno
Mentalidad, en su cualidad de elemento ―indestructible‖de una civilización.

Sin embargo, si bien se habla además de una categoría de orden psicológico, resulta
pertinente evidenciar el contenido de este mismo orden. En razón de los planteamientos de
Bouthoul, no se habla de una estructura psicológica individual, que refiera los elementos y
circunstancia propias de cada individuo que forma parte de un grupo; en todo caso, se busca
plantear la Mentalidad desde una perspectiva más amplia: es decir, desde el enfoque de la
Psicología social, cuyos objetos de estudio son la conducta social, las situaciones colectivas
y los parámetros socioculturales.

REFLEXIONES CRÍTICAS

Por último, se muestran algunas de las tendencias filosóficas que, en un ejercicio


comparativo, aportan perspectivas teóricas para interpretar y reflexionar sobre los
planteamientos desarrollados en el texto Las Mentalidades, de G. Bouthoul. Empero, debe
reconocerse que la presente exposición es ―mostrativa‖, no propiamente ―demostrativa‖, pues

1841
para efectos de este ejercicio sólo basta evidenciar cierta continuidad del pensamiento
filosófico, pero no de manera concluyente, de tal suerte que se incite la discusión más que la
aceptación determinante.

Escepticismo Pirrónico

El Escepticismo pirrónico, en su camino hacia la ataraxia (serenidad de espíritu, hecha


de indiferencia y dominio sobre las propias pasiones), supone la suspensión de juicios, tanto
positivos como negativos, bajo el cimiento de sostener la falta de elementos materiales para
poder realizar la actividad de juicio. Por supuesto, tal y como lo plantea Sexto Empírico, el
objeto de consideración de los escépticos no es el fenómeno mismo, sino lo que se piensa
del fenómeno. Luego, este procedimiento parte de la contraposición (fenómeno/fenómeno,
fenómeno/teoría, teoría/teoría) de las cosas, partiendo del supuesto de que a cada
proposición, cualquiera que sea, se le opone otra de igual validez. Tras mostrar esta
contraposición como evidencia, la finalidad del Escepticismo es tanto la suspensión del juicio,
como el control del sufrimiento, generando con ello la serenidad de espíritu. 627

La metodología sociológica, establecida por Durkheim, y sostenida en gran medida por


Bouthoul, supone este instante como primer paso para la investigación. El sociólogo no debe
partir de criterios ni categorías para el estudio del hecho social y, por lo tanto, se postra
objetivamente frente a la realidad, sin elementos a priori que nublen la observación del
fenómeno. Pero, a diferencia de los escépticos, en la investigación científica este es un
primer paso que inicia el proceso de la investigación; en cambio, en aquélla corriente
filosófica es el fin mismo de la deliberación (acatalepsia, incomprensibilidad del mundo). La
comparación entre cosas, para encontrar sus rasgos comunes, es un método que se dirige
hacia la explicación; la confrontación escéptica es, finalmente, el procedimiento para
demostrar la imposibilidad del conocimiento.

Sin embargo, en el ámbito filosófico, esta posición objetiva del observador resulta
insuficiente: la posibilidad misma de la experiencia está en razón de criterios a priori que la

627
Para mayo información al respecto cfr: Sexto Empírico. Esbozos Pirrónicos. Tr. Antonio Gallego Cao. Madrid: Edit.
Gredos, 1993.

1842
determinen como tal; por el contrario, en la ocurrencia puede suceder todo, de lo cual no se
puede decir nada. Con toda propiedad, la objetividad es una postura reflexiva frente al
―objeto‖, edificado nominalmente por ejercicio de la razón.

Teoría Baconiana

A la luz de los planteamientos esbozados en el Novum Organum, Bacon trata de


establecer un Nuevo Saber capaz de superar la especulación filosófica tradicional,
sustentada en una postura corte aristotélico-tomista. La crítica baconiana frente a esta lógica
especulativa resulta contundente: la causa del error en el silogismo —silogismo hipotético por
supuesto— está en el hecho de argumentar principios a partir de nociones que, en todo
caso, no son más que ―abstracciones burdas‖, que no se corresponden con la Naturaleza. En
este sentido, este filósofo inglés busca establecer un sentido práctico del saber, que no
refiera nociones abstractas, sino aquellas que se correspondan con la Naturaleza,
―obedeciéndola‖. Por ello, se debe seguir el método de la ―legìtima inducción‖ para elevarse
en grados hacia los principios, a través de la paulatina penetración en los secretos de la
Naturaleza. En este sentido, la Instauratio pretende juntar todos los resultados prudentes y
útiles posibles, pero no para generar una teoría universal, sino para sembrar semillas de
verdad que posibiliten, en la posteridad, futuras filosofías que puedan tener los elementos
suficientes para plantear teorías universales.

Atendiendo a la teoría baconiana, se plantea en primer término que los ídolos no son, en
todo caso, instrumentos de conocimiento, sino obstáculos para la realización del mismo. En
este sentido, son falsas nociones o prejuicios, entendidos como anticipaciones a la materia
cognoscente. Para este filósofo se presentan cuatro especies de ídolos.

Primeramente, los llamados ídolos de tribu, es decir, aquellos que son comunes a todo
el género humano, y consisten en suponer una armonía mucho mayor de la que hay en
realidad en la naturaleza, dando con ello más importancia a unos conceptos acerca del
hombre en su actividad. La segunda especie, los de la caverna, y se refiere a aquellos que
dependen de la educación, de los hábitos, y de los casos fortuitos en que cada uno llega a
encontrarse. La tercer especie de ídolos, los del foro, los que derivan del lenguaje, es decir,

1843
que se sirven a menudo de nombre de cosas inexistentes o de nombres de cosas que
existen, pero que son confusas. Y finalmente los ídolos del teatro, los cuales surgen como
resultado de las doctrinas filosóficas o demostraciones erradas, en su forma, son
comparados con las fábulas, las cuales son mundos ficticios o escenas de teatro.

Asì pues, el método durkheimniano busca, al igual que Bacon, evitar las ―prenociones‖
que imposibiliten el desarrollo del conocimiento. Por ello, se busca plantear una ―legìtima
inducción‖ (asì nombrada también por Durkheim), a partir de la cual se puedan establecer
explicaciones en virtud de las cualidades propias de los hechos reales. Por supuesto, el
método durkheimniano busca distanciarse de la Filosofía y la especulación metafísica,
tratando de sostener sus reflexiones con el cimiento de la realidad.

No obstante, la inquietud de Durkheim sigue siendo una necesidad filosófica: establecer


los criterios suficientes para explicar la realidad. Y con ello, los planteamientos tanto de G.
Bouthoul, como de Durkheim, se encuentran permeados de un basamento filosófico: a saber,
aquella inversión renacentista en la cual el conocimiento racional del mundo es un problema
de método. Por ello, se puede afirmar que las ―prenociones‖ que se busca evitar,
corresponden a esa necesidad baconiana de evitar los ídolos, es decir, aquellos prejuicios y
anticipaciones presentes en los criterios de verdad del saber teórico mostrado en la tradición,
evidenciando así la insuficiencia de la información experiencial obtenida a través de métodos
inadecuados para determinar los objetos de la percepción.

Por supuesto, en un grado muy alto, Bacon sólo sugiere este problema moderno, pero no
alcanza a desarrollar de manera concreta una metodología. Los filósofos posteriores, a
través de diferentes herramientas, lograrían saltar este abismo; y por ende, los sociólogos,
aún cuando heredan esta necesidad, logran también establecer un método susceptible de
estudiar un amplio abanico de hechos y objetos.

Pero esta ―legìtima inducción‖ tiende, inevitablemente, a caer en el la falacia de la


generalización de afirmación del consecuente: dado un argumento determinado para un
número finito de casos, proceder inductivamente a una generalización universal. Aún sin
resolver en el ámbito filosófico, algunas corrientes sociológicas han intentado superar esta
limitación a partir de la cuantificación estadística. Frente a esto, la inducción a partir de los
atributos observables del hecho, sostenido por toda la herencia durkheimniana, y de la cual

1844
Bouthoul no es ajeno, no hace más que mostrar de manera evidente esta falacia del
conocimiento que, por lo demás, sigue siendo un problema filosófico.

El Problema de la Definición

Ahora bien, el método sociológico aquí esbozado, refiere otra necesidad filosófica:
distinguir los elementos que constituyen verdaderamente las cosas. Por supuesto, este es un
problema del lenguaje, pues implica a éste como el medio a través del cual podemos conocer
y dar a conocer el mundo que nos rodea. Para Platón, en voz de Sócrates, existían en el
mundo cosas que no podemos definir, pero de las cuales se pueden encontrar atributos y
cualidades que las definen. Para Aristóteles la definición nominal es una declaración
demostrable, que parte de los hechos, pero como camino subordinado y preparatorio hacia la
definición real —entendida esta última como declaración no demostrable de la esencia
substancial.

Para Occam, la definición real era aquella que expresa lo que es el objeto; mientras
que la definición nominal es aquella que expresa lo que es el nombre. Así entonces, la
definición real, en un sentido amplio, refiere las cualidades verdaderas de la cosa; mientras
que en un sentido restringido, es un discurso que expresa la naturaleza de la cosa y no
contiene nada externo a la cosa misma (descripción). Por su parte, la definición nominal es
un discurso que declara, explícitamente, a qué cosa se hace referencia implícitamente con
un enunciado.

Desde su postura racionalista, Leibniz entiende la definición real en un sentido causal:


es la explicación de la constitución íntima de la cosa, entendida como las notas a través de
las cuales consta que la cosa es posible. Mientras que, para este filósofo, la definición
nominal refiere las cualidades de la cosa, es decir, la esencia que la hace reconocible y
distinguible de las demás.

Dentro del método sociológico, tanto de Bouthoul como de Durkheim, se desarrolla un


camino propio de la definición real: considerar los caracteres exteriores comunes al hecho
social entendido como cosa. Por supuesto surge un planteamiento problemático: la definición
del objeto, a partir de sus atributos reales, es un camino hacia el conocimiento universal de
1845
un hecho humano; o es la el hecho universal resultado de una inducción. Y en todo caso,
cómo determinar la participación del sujeto observador: desde una postura radical objetiva,
exacerbando una postura racionalista; o bien, en el tenor de la revolución copernicana,
donde a la letra dice ―las cosas son lo que ponemos en ellas‖, dando asì pauta al
subjetivismo.

BIBLIOGRAFÍA

 Abbagnano, Nicola. Diccionario de Filosofía. Trad. Alfredo Galletti. 3ª edición. México:


FCE, 1998.
 Bacon, Francis. Novum Organum. 2ª edición. Buenos Aires: Losada, 1961.
 Bouthoul, Gastón. Las Mentalidades. Col. ¿qué sé? No. 21 Barcelona-España: Oikos-
tau, 1971.
 Durkheim, E. Las reglas del método sociológico. Trad. Paula Wajsman. Buenos Aires:
Schapire, 1976.
 Eco, Umberto. Tratado de Semiótica General. Trad. Carlos Manzano. 1ª Edición.
Barcelona: Nueva Imagen, 1978.
 Fairchild, Henry. Diccionario de Sociología. Trad. T. Muñoz. 2ª edición. México: FCE,
1997.
 Sexto Empírico. Esbozos Pirrónicos. Tr. Antonio Gallego Cao. Madrid: Edit. Gredos,
1993.

¿Qué como yo, qué comes tu? Tensión entre lo local y lo


global. Una experiencia con asociaciones de migrantes en
Madrid.

Mariana León Villagra & Carolina Soler

Palabras clave: alimentación, multiculturalidad, migración, globalización, experiencia-taller.

1846
Key words: nutrition, multiculturalism, migration, globalization, workshop-experience.

Resumen:

Esta ponencia analiza una experiencia de intercambio entre asociaciones de migrantes


durante el taller intercultural ―Sabores del Mundo‖628 en el Museo Nacional de Antropología
(Madrid). Allí se indagó sobre el ¿qué como yo?, ¿qué come mi vecino?, ¿qué negociamos?,
¿qué comerán nuestros hijos? Participaron comunidades de Bulgaria, Marruecos, Perú y
Senegal, así como público general residente en Madrid. El eje del debate se centró en la
conciliación del alejamiento del medio cultural de origen y la incorporación en un nuevo
escenario. Buscaremos analizar aquellos discursos que muestran ―mapas‖, creados para
transitar nuevos territorios (más allá del medio físico), donde se configura una nueva trama
urbana cada vez más multicultural, manifestando la tensión entre lo local y lo global.

Abstract.

This paper describes an interchange experience during the multicultural workshop ―Tastes of
the World‖ held at the National Museum of Anthropology (Madrid) in June, 2009. On that
occasion, questions about –―What do I eat?‖ –―What does my neighbour eat?‖ –―What do we
negotiate?‖ –―What do our children eat?‖ were put up. Communities from Bulgaria, Morocco,
Peru, Senegal as well as Madrid residents participated in it. The main discussion point was
centred on the fact that most of the people belonged to different cultural backgrounds, with
marked differences in their eating habits, and they had to come to terms with the tension
provoked by their moving away from their cultural contexts and the joining in a new one. In
this research we analyze those discourses showing ―maps‖ that have been created in order to
go through new fields (beyond the physical medium) where a new urban pattern –increasingly
multicultural– is shaped. This pattern reveals the tension between the local and the global
contexts.

Introducción.

628
Para revisar fotos del taller: http://www.flickr.com/photos/sabores_del_mundo

1847
Esta ponencia es un esfuerzo por analizar la alimentación en el contexto de una ciudad
pluriétnica, donde se vive de manera efectiva la relación entre los local-global. Se buscará
generar cuestionamientos sobre la constitución de platos nacionales, la circulación de
alimentos en ámbitos globalizados y sobretodo aportar al debate sobre la integración de las
distintas culturas que conviven en Madrid.

Este trabajo tiene un enfoque antropológico y busca analizar los discursos de los
participantes del taller intercultural ―Sabores del Mundo‖ realizado en el Museo Nacional de
Antropología de Madrid (MNA) los días 19 y 26 de junio de 2009, donde expusieron
asociaciones de Marruecos, Bulgaria, Senegal y Perú629.

En esta experiencia se puso en juego la importancia de la alimentación como parte de la


cultura y constituyente así de las identidades –individuales, locales, nacionales, o
trasnacionales- que conviven en un escenario global, donde Madrid se erige como un nuevo
escenario, producto de la inmigración que ha tenido en los últimos 15 años.

Queremos señalar que este trabajo se basa en los discursos manifiestos en dicha instancia
y, si bien el proceso de elaboración del taller fue sumamente enriquecedor, en esta ponencia
nos limitaremos a lo ocurrido en el encuentro mismo. La participación de las asociaciones en
el taller se ajustó a las naciones –y no a los pueblos–, en principio por razones prácticas. Ello
dio un sesgo en los discursos, pues nacen desde esta unidad política, invisibilizando muchas
veces otros aspectos locales.

Antes de pasar al análisis de la experiencia, queremos relatar en qué consistió este taller y
su proceso. Posteriormente daremos paso a tres secciones: una primera referida a los platos
nacionales y sus fronteras, donde se busca analizar críticamente los platos presentados por
las asociaciones; una segunda parte que pretende entender cómo opera la integración de los
sabores locales en una ciudad multicultural; y una tercera dedicada a la implicancia de la
globalización en la alimentación y sus respuestas, par concluir con la cuestión de la
integración cultural en las ciudades multiculturales.

629
Correspondían a: Centro-Hispano Marroquí (Marruecos) y Centro-Hispano Centroamericano (Perú) que respondian a una
organización con apoyo institucional. Las otras dos Asociación de Migrantes Búlgaros BALCAN y Asociación de Inmigrantes
Senegaleses en España AISE, de carácter independiente.

1848
Sobre el taller “Sabores del Mundo”.

El encuentro-taller se enmarcó en el proyecto sobre Diversidad Cultural y Alimentación630,


proyectado con la intención de captar el valor cultural de la alimentación, resaltando el
encuentro entre culturas. Comenzando por un trabajo de terreno en el barrio Lavapiés 631 se
identificaron organizaciones de inmigrantes, de las cuales se escogieron cuatro
asociaciones632 para realizar el taller, bajo la idea de presentar una diversidad de cocinas.
Tras un proceso de diálogo con las asociaciones633, se acordó el contenido de las charlas,
las cuales definieron dos platos para la presentación. Para ello se le dieron líneas generales:
un plato de carácter cotidiano y otro más festivo, se pidió que fundamentaran por qué elegían
esos platos y, además, que narraran sobre la diversidad de la cocina de sus países.

El primer día, Marruecos presentó la harira, y el tayín, sin dejar de hablar sobre la
importancia de cuscús, aunque no se degustó en la jornada. Bulgaria expuso dentro de su
mesa la ―ensalada blanca nieves‖, el kebapche y la banitsa; se hizo la importan hincapié en
la importancia del yogurt como un producto de origen búlgaro. El segundo día, Perú presentó
el ―ajì de gallina‖ y el ceviche. Senegal, aportó a la mesa chebuyén, el cuscús senegalés,
hecho de mijo, y también el bissap (bebida refrescante no alcohólica).

Sin haberse haberlo acordado de antemano, todas las asociaciones presentaron platos que
de alguna manera ―unificaban el territorio nacional‖, aún señalando la existencia de comidas
regionales. Las charlas tuvieron el siguiente esquema: presentación de los platos,
degustación, debate entre asociaciones y los otros participantes. La degustación jugó un rol
central en la experiencia, ya que habilitó positivamente al público general para participar en el

630630
Este proyecto fue diseñador y realizado por Mariana León, como parte de su pasantía en el MNA con la Beca
ENDESA-FDS 2008-2009. Por otra parte, Carolina Soler, Becaria ENDESA-FDS 2008-2009 en el Museo el Prado, también
participo del taller, estando a cargo de registro audiovisual de la experiencia de este taller.
631
No sólo por erigirse como el barrio emblemático de la inmigración en Madrid, sino también por la proximidad geográfica
con el MNA. Nos parecía propicio invitar a asociaciones que participaran de este espacio tan cercano, pero a la vez tan
lejano como un museo.
632
Como ya señalamos, correspondientes a Marruecos, Bulgaria, Senegal y Perú.
633
Por eso también otro factor para la elección de las organizaciones, fue el feedback donde nos pareció importante el
interés por participar y, porque no decir, también los afectos nacidos en este contacto.

1849
debate634. A continuación analizaremos la relación entre platos nacionales, sus fronteras, y
su inseción dentro de un marco globalizado.

Lo nacional y los platos nacionales, sus verdaderas fronteras.

Como dijimos anteriormente, todos los platos presentado respondieron al criterio de ser
consumidos en todo su territorio nacional. Sin bien este recorte tuvo que ver con el tipo de
encuentro que nos propusimos organizar, también nos preguntamos ¿por qué siendo
ciudadanos nacidos en naciones pluriétnicas, o hasta plurinacionales, tanto nosotros como
ellos elegimos los platos íconos de identidad nacional?.

La construcción de platos nacionales no es azarosa, responde a la complejidad social de la


alimentación. Como afirma Jesús Contreras, la cocina no ―es una cuestión de ingredientes,
transformados o no, como de clasificación y de reglas, que ordenan el mundo y le dan
sentido‖ (Contreras, 1999a: 22). Como aparato simbólico complejo, donde el comer es un
acto social circunscrito a esta serie de reglas, coloca a la alimentación como una fuente de
identidad cultural privilegiada.

El interés que han prestado las investigaciones antropológicas sobre el lenguaje de la


alimentación dentro de las identificaciones étnicas, nacionales o religiosas, han evidenciado
la fuerza que tiene las cocinas en contribuir a la construcción de sentimientos comunitarios
(Coulon, 2000:23). Aquel sentimiento comunitario, de lo ―propio‖, sustentado en un objeto
cultural (la cocina), es la base fundamental para la constitución del ideario de nación –o
comunidad imaginaria– que viene a reforzar la adscripción a los procesos modernizadores
cristalizados en un proyecto político como son los estados nacionales. De esta forma, la
alimentación puede ser comprendida como un objeto político, donde su valor heurístico,
deriva de ―la fuerte simbolización inherente a los aspectos emocionales y afectivos. Se

634
Para referencia a la metodología del taller, como una forma de educación patrimonial se presento una ponencia al
respecto: León, Mariana; ―Alimentación y diversidad cultural. Una experiencia de aproximación a grupos inmigrantes en el
Museo Nacional de Antropologìa de Madrid.‖ III Congreso de Educación, Museos y Patrimonio. Aprendizajes en espacios
alternativos de educación, CECA, DIBAM, ICOM-Chile, Santiago de Chile, 3 y 4 de noviembre, 2009.

1850
comprende así por qué la cocina participa plenamente en la materialización del imaginario
polìtico‖ (Coulon, 2000:25)635.

Advertimos un ejemplo de cómo opera este imaginario en la alimentación en lo que señala


Katya Doseva636 respecto al origen del yogurt en Bulgaria, ―los platos típicos vienen de
mucho antes, viene de cosas de siglos, de antes de Cristo, del contacto con occidente, se
han encontrado restos desde hace siglos y siglos (…) y entonces ya era una cosa típica (...)
que eran las típicas tribus, (…) de quienes estaban en los Balcanes, pues entonces
imaginaos desde cuándo existe. Y luego, según pasaba el tiempo, lo único que se le ha
cambiado al yogurt es el envase, porque antes el yogurt era el mismo‖ (Katya Doseva, 2009)
637

Este imaginario político referido a las naciones tiene que ver con los procesos histórico-
políticos que se han caracterizado por la adscripción a un proyecto soberano como el
Estado-Nación; pero también a la necesidad de reorganizar y destacar los aspectos
considerados como ―propios‖ de la cultura autóctona, que preservarían la identidad nacional
(Chatterjee, 2000: 128). En esta reorganización de los elementos ―propios‖ se relevan unos
por sobre otros y se olvidan los orígenes particulares para definir un corpus estable de
emblemas culturales que sustentaran la comunidad nacional. ―En Marruecos sí tenemos un
plato que nos une, más que uno, tayin, harira, cuscús, tenemos tres platos, donde cada zona
le da su toque personal, mientras si hacemos comparación con España, por ejemplo la
paella, pues todo el mundo inmediatamente piensa en Valencia, es casi fuera de lugar
pensar una paella en Galicia‖ (Kardali, 2009)

Pero estos emblemas nacionales, se sustenta en las especificidades locales, ahora elevados
y enaltecidos como ―nacionales‖. De ahì la contradicción que muchos de los platos
presentados por los migrantes, erigidos como eminentes embajadores de su identidad
nacional, vayan perdiendo las fronteras y flexibilizando sus márgenes.

635
Ver también el caso del shawarma en Bolivia, como elemento de protesta a otros sistemas alimenticios (de Suremain,
2009)
636
Participante búlgara del encuentro.
637
Sin publicación. Corresponden a las grabaciones del taller intercultural ―Sabores del Mundo‖ en el Museo Nacional de
Antropología de Madrid, 19 y 26 junio 2009. En adelante respecto a las citas de los participantes en las jornadas,
referiremos su nombre y año, pero se subentiende que son transcripciones aun no publicadas de este taller.

1851
Ésto se evindenció en momento de la discusión, cuando Bulgaria presentó el Kebapche
como un plato típico nacional y un participante de Marruecos preguntó si el origen del
nombre era turco, la expositora señaló que efectivamente sí lo era, generando un diálogo
respecto al kebab y la influencia del Imperio Otomano, como señaló Mohamed Kardali 638,
―Tengo amigos de Palestina, Siria y del Líbano, y todo lo que me habéis comentado, hasta la
palabra kebapche, todo esto, como han sido todos parte del dominio del Imperio Otomano,
todos comparten esto, excepto Marruecos, porque Marruecos no fue parte del imperio, por
eso nosotros no tenemos el kebab. El kebab empieza desde Argelia, Palestina, pasa por
Turquía, y luego países balcánicos, por donde se extendió el imperio Otomano‖ (Kardali,
2009). Ante ello Katya Doseva concluye relatando que las fronteras de Bulgaria no son tan
fijas, al menos en términos culinarios, ya que ―hay platos que son muy parecidos en las
fronteras entre Rumania y Bulgaria, (...) entre Bulgaria y Grecia, entre Bulgaria y Servia, de
Bulgaria y Turquía, pues es que claro, como ha habido tanto movimiento y como fue
prácticamente un imperio grande, pues lógico, no había fronteras‖ (Doseva, 2009)

Otros aspectos apreciados en las charlas, fueron las variedades internas o comidas locales
como por ejemplo el tayín de diferentes zonas de Marruecos, ―la zona norte, cerca de Ceuta,
y la versión o la variante del tayín, (…) es más bien de pescado, somos como nos dicen
―andaluces del sur‖ (…) entonces tenemos más pescado, pero en eventos especiales sí que
elaboramos el tayín. El tayín de la zona Tetuán-Tánger es más bien de pollo‖ (Kardali,
2009), evidenciado que la construcción nacional del plato está sustentada en las
particularidades locales.

Otro fenómeno a considerar en este cruce de lo nacional-local es la desmitificación de los


productos como propios. Por ejemplo, el hecho de que el arroz sea parte de la dieta
fundamental tanto en Perú como en Senegal. En general, a lo largo de las charlas, se
comprobó que no podemos pensar en alimentos circunscritos a territorios dada la estrecha
relación entre entorno/mercado/cocina. Así si bien las sociedades han desarrollado una
vinculación con su entorno y la apropiación de elementos del espacio cercano, bajo una
mirada de autoconsumo, existe además una necesidad humana de incorporar productos
deseados que no ofrece el entorno próximo (Contreras, 1999b).

638
Participante marroquí del encuentro.

1852
Respecto a esta relación entre entorno, mercado y cocina, con el fenómeno de la
globalización, el proceso de intercambio se disparó al punto de que hoy día los alimentos no
responden a un contexto nacional o territorial. Estamos hablando del alimento moderno, que
esta desterritorializado y deslicalizado. La incidencia del progreso agro económico, las
técnicas de conservación y la industria alimentaria, la reducción de los tiempos de transporte,
han venido a borrar las marcas de pertenencia, de localización. Frente a ello las ―cocinas del
mundo‖ son una respuesta de las culturas alimentarias locales insertas en espacio
globalizado. Dentro fenómenos contestatarios a la estandarización, la alimentación se ha
erigido muchas veces como una línea de resistencia639, es asì como ―el interés
contemporáneo por las cocinas de ‗terruño‘ está puesto en la nostalgia de un ‗espacio social‘
donde el comensal vivía sin angustias, teniendo el abrigo de una cultura culinaria claramente
identificada e identificante‖ 640 (Poulain,2002:23).

El encuentro de lo “local” en la ciudad multicultural

Si bien el desplazamiento de personas por el globo no es un fenómeno nuevo, ni para el


mundo, ni para España en particular, entre 1996 y 2006 la cantidad de inmigrantes
extranjeros se multiplicó por seis, pasando del medio millón de extranjeros, con tarjeta o
autorización de residencia, en 1995-1996 a los 2.800.000 en junio de 2006, que llegaron a
los 3.000.000 a finales de 2006 (Cachón, 2007). Madrid concentra el 20 % de estos
migrantes en España. La inmigración de países no pertenecientes a la Comunidad
Económica Europea, es sobre todo una inmigración641 de trabajadores, que arriban en busca
de mejores oportunidades.

En ese contexto Madrid ha experimentado un proceso cultural que modela la ciudad y su


espacio, transformándola en un collage cultural aun más complejo, no sólo para la
639
El ejemplo del shawarma boliviano es paradigmático, ya que se utilizó como símbolo de resistencia inspirada en la propia
globalización, plato tiene su origen árabe y funcionó como resistencia al consumo de hamburguesas, representando la
resistencia en sí misma, sin dejar del todo en claro hacia qué se resistía, ver Charles-Édouard de Suremain.
640
L‘intérêt contemporain pour le cuisines de terroir est à resituer dans la nostalgie d‘un ―espace social‖ où le mangeur est
vivait sans angoisse, à l‘abri d‘une culture culinaire clairement identifiée et identifiante.
641
Dentro del total de extranjero en el padrón municipal de Madrid, las principales comunidades las componen: Ecuador
15,9%, Rumania 10,9%, Perú y Bolivia con 7,1% respectivamente, Colombia con 6,4 % , China con 5%, y Marruecos con un
4,7%. Datos obtenidos de la Dirección General de Estadística de la Municipalidad de Madrid, Población Extranjera en la
Ciudad de Madrid. Padrón Municipal de Habitantes, 1 julio 2009. En: http://www.munimadrid.es/estadisticas

1853
comunidad receptora, sino también para la diversidad de comunidades que vienen a
participar de este nuevo espacio.

El entrar en un nuevo escenario cultural impone una serie de reglas distintas a las respecto a
qué puedo comer, cómo se deben prepara los alimentos, cuándo consumirlos. Así, estas
reglas sirven tanto para expresar la pertenencia a una comunidad, como también para
conocer al otro, mediante el consumo de sus platos.

De tal modo, los condimentos son capitales para imprimir este sentido de pertenencia. Como
vemos respecto a la harira, ―unos le echan una mezcla de especias y que algunos le dan el
nombre de ‗ras al hanut‘, (…) y vemos que cada país tiene sus mezclas, el curry de la India,
o asiático, el mole que tienen en México, en fin… nosotros tenemos el ‗ras al hanut‘.‖
(Kardali, 2009). Los condimentos imprimen sabores ―identificables‖, los cuales responden al
642
contexto cultural de origen. Estos ―principios de condimentación‖ son el mecanismo en
que cada ―cocina‖ genera un modo particular de gusto identificable, portador de identidad
(Contreras, 1999a:23), más allá de la homogeneidad de los productos de base.

Pero al trasladarse a otros espacios, se producen dificultades al no poseer el sabor exacto,


―hay un cuscús que se hace con una salsa, con unas hojas que no encuentras aquí, yo creo
que aquí nunca lo he comido, porque (…) no lo encuentro en las tiendas, incluso, para
prepararlo, a menos que lo haga con el repollo que lo puede remplazar, sino… con esa hoja
no lo encuentro, y es un poco difícil hacer las comidas, porque hay algunos ingredientes que
no encuentras y tienes que adaptarte‖ (Fatou Dia , 2009).

La necesidad de adquirir ciertos productos, genera nuevos ―mapas‖ en la trama urbana de


Madrid, donde tiendas o ―espacios de restauración de las distintas comunidades de
inmigrantes ofertan platos, ambientes, servicios, tanto en fuerte conexión con el entorno de
origen como adaptados al entorno de acogida.‖ (Nueva Sociologìa, 2005: 153). El
surgimiento de tiendas especializadas en productos alimenticios responde a esta crucial
necesidad identitaria: ―hay unos ingredientes que no hay aquí, o sea, no los traen desde ahí y
aquí hay unas tienda especializadas en Lavapiés, donde venden africanos, si no vas ahí no
lo encuentras‖ (Fatou Dia, 2009).

642
Que según Contreras serían: a-selección de productos, b-el uso de grupos de aromas y saborizantes (condimentos), c-
una manera de prepararlos, y d- una serie de reglas de usos y combinaciones.

1854
El barrio Lavapiés643 es un ejemplo clave en esta transformación, constituyendo un espacio
pluriétnico expresado en la diversidad de restaurantes que lo pueblan. Pero el consumo en
estos espacios opera muchas veces bajo la lógica del ocio en búsqueda de la diversidad o
―diferencia‖, que contraste con el marco de referencia cotidiana (mi comida propia). ―En estos
espacios de restauración lo que se vende en última instancia es alteridad, al Otro. (..) uno de
los principios básicos para el éxito de este tipo de espacios es, precisamente, que sea
digerible. Esto es, se trataría de un Otro simplificado644, reforzando sus características más
positivas y deseables, exotizado.‖ (Nueva Sociologìa, 2005: 154).

La adaptabilidad de estos ―otros‖ sabores requieren por tanto maquillarse, para que la
comunidad receptora los acepte. En este ―maquillaje‖ los condimentos son fundamentales en
trazar esta adaptación al nuevo sabor; quitar, poner, agregar o disminuir, factores que
permiten que el gusto ―exótico‖ entre en el plano de la nueva ciudad. Esta selección opera
igual que en los proceso de construcción nacional, pero ahora en búsqueda de ser parte de
una unidad nueva, del sistema-mundo (o ―comunidad global‖).

Por tanto, la inserción en una nueva sociedad requiere modificaciones en los sabores.
Cuando le preguntan a Fatou Dia645 sobre el chebuyen, que lleva picante, señala: ―Sí, es que
hemos puesto casi nada de picante por vosotros‖. Operando bajo la lógica de la
―adaptabilidad‖ al el gusto español. El encuentro de los sabores –locales en un espacio
global–, no está exento de relaciones de poder, ya que el ambiente receptor posee una
gramática culinaria que todo lo empapa, donde se negocia continuamente lo que se
incorpora y lo que se resiste, lo que no puede modificarse para conservar el carácter de lo
propio, la identidad.

El hecho de que en reiteradas veces se recalque el uso de picante, tanto en Perú como en la
presentación de Senegal, responde a la necesidad de aclarar este sabor visto como exótico
en la comunidad receptora. Asì, ―la cocina no es pues sólo una seña de identidad de las
culturas territoriales; es un factor en el que repercuten hondamente todos los procesos
polìticos, (…) es un medio de lectura, de los conflictos de clase, de las luchas por el poder,
de la división de trabajo entre los sexos y el antagonismo entre espacio público/espacio
643
En donde se realizo el terreno, y del cual provenían la mayoría de las asociaciones.
644
Las negritas corresponde al texto original, no ha sido resaltado por nosotras.
645
Expositora senegalesa en el encuentro.

1855
privado (…) del choque de civilizaciones y de la transición de un sistema polìtico a otro.‖
(Letamendía, 2000:15)

Sin duda, donde se evidencia esta confrontación en términos de ―cocinas‖, es con la


prohibición musulmana del consumo del cerdo, que se opone directamente al ícono
alimentario español: el jamón. ―Mohamed ¡basta ya!‖, a que sí, sabes del tipo ah… ―hay
Mohamed lo que te pierdes‖, ja, ja, vamos… sabes, cuando rechazas un jamón serrano pata
negra‖ (Kardali, 2009). Entonces como el mismo expositor señala respecto a la llamada
integración ―tiene que reflejar la diversidad cultural que tiene España o cualquier país,
entonces por qué un vegetariano que va a un restauran va en plan orgullo, y tal… mientras
que el otro, ¡no joder!, tiene que, sabes, típico comentario de relación de ‘integración‗ comer
cerdo, y va…―Intégrate come cerdo‖, me lo han dicho‖ (Kardali, 2009).

Tal conflicto, que recae sin duda en el choque cultural de dos marcos ideológicos,
movilizados por el alimento: el musulmán y el cristiano. Para este caso, si la adaptabilidad en
términos de gusto pasa por equilibrar el gusto foráneo con el local –como el caso del
picante–, cuando toca un ícono fundamental de la cocina española, no habrá duda de que
ésta impone. Sobre todo si se encuentra con un gusto subalterno, como el de inmigrantes
proveedores de mano de obra.

Globalización, patrimonialización y alimentación.

No se había visto en la historia, como en la actualidad, que los comensales tenga la


posibilidad de acceder a una tan variada diversidad de alimentos, como ocurre hoy en día en
occidente. Vivimos en una sociedad mundializada, nuestras ciudades se constituyen de
forma novedosa; un mismo alimento puede encontrarse en varios puntos del globo a la vez
(ver el ejemplo del yogurt ya citado), pero la forma en que se utiliza o se incorpora la
modernidad-mundo (o mundo modernizado) en el que vivimos, como lo define Renato Ortiz,
no significa sólo desterritorialización, en nuestro caso del alimento, sino que estos alimentos
deben reterritorializarse (Ortiz, 1996).

¿Qué ha ocurrido al respecto? El cuscús en Francia fue declarado en 2006 el segundo plato
más elegido –nos cuenta Mohamed Amahjour–. Pero éste, ¿es el mismo cuscús?; ¿ha
1856
perdido sus ―raìces‖, su ―raigambre‖?; ¿su nueva distribución mundial lo estandariza, lo
homogeniza? Consideramos que es hora de cambiar el enfoque sobre lo originario, sobre los
límites geográficos de lo esencialmente local, asociado a lo auténtico y puro. La cultura no se
globaliza porque necesita territorialiazarse para existir, anclarse en un espacio, en una
geografía. Aunque vivimos rodeados de informaciones desterritorializadas y de un mundo
material cada vez más redundante (celulares, ordenadores, aeropuertos, autovías, cadenas
de comida rápida), no debemos confundir la homogeneidad tecnológica y económica con la
cultural. Estos elementos se instalan en un nuevo marco que les da sentido. Todos los
nuevos alimentos que traen los migrantes que por distintas razones circundan el globo, no se
estandarizan sino que se reterritorializan, y aquí es pertinente hacer la diferenciación entre
―globalización‖ y ―mundialización‖ que nos propone Renato Ortiz, donde el término
globalización se aplica al campo de la tecnología y la economía, mientras que el término
mundialización es reservado para el campo cultural, por la sencilla razón de que la
incorporación de nuevos elementos homogéneos es diferencial, ya que no se inserta de la
misma manera en cada cultura ni lo hace con las misma fuerza ni obteniendo los mismos
resultados (Ortiz, 1996:22).

En las ciudades como Madrid (París, Nueva York, Tokio), se van generando nuevos circuitos,
nuevos espacios y lenguajes que suman densidad la trama urbana. Una participante
madrileña del encuentro-taller preguntó cómo se llamaba la bebida que había servido la
comunidad senegalesa, para saber cómo debía pedirla cuando anduviera por Lavapiés, a lo
que Katya Doseva aclaro que en España la llamaban hibisco y Fatou Dia646 dijo que los
latinoamericanos la llamaban jamaica. Según el barrio que se transitara debía utilizarse un
diferente lenguaje, y probablemente la bebida iría acompañada de comidas distintas. Éste es
el nuevo territorio madrileño.

Por esto, nos preguntamos si podemos en la actualidad seguir nombrando al territorio como
en el pasado, (este espacio, históricamente ligado al medio físico, a límites materiales, a lo
local como único, a ciertas costumbres, códigos, lenguajes). Los participantes del taller, al
encontrarse por primera vez consumiendo la comida que preparaba su vecino, encontraron
un territorio común, Fatou Dia de Senegal, confesó que jamás hubiera imaginado que iban a
tener tantas cosas en común con la comida peruana: picantes, arroz de acompañamiento,

646
Participante senegalesa del encuentro.

1857
tipos de guisados. La comida los identificaba, pero nuevos mapas comenzaron a delinearse
en Lavapiés, donde los lenguajes, olores y sabores aprendidos reconfiguraron el territorio
barrial.

Existen fuerzas encontradas en los países receptores de migración que apuntan a volver a
instaurar concepciones de nacionalidad asociada a territorios. Estas fuerzas son las que
tratan de contener y regular los flujos migracionales, las que marcan de qué lado de la línea
fronteriza debe pararse una persona. En la constitución de sociedades multiculturales, estas
fuerzas chocan con el trazado de los ―mapas‖ que venimos describiendo. Los investigadores
sociales que hoy hacen trabajo de campo se encuentran con entornos desfigurados, donde la
localización y limitación que hacían los antropólogos clásicos, trazando el plano de
asentamiento de su tribu, se ha tornado un pasado lejano y utópico. Las grandes ciudades ya
no pueden ser entendidas dentro de sus propias fronteras (ver Sassen, 2003).

¿Qué pasa con la alimentación en este entorno? La emergencia del turismo y las
aproximaciones sociológicas e históricas de cocinas regionales sacan a relucir concepciones
folkloristas naïve, donde los platos emblemáticos, que en su mayoría son alimentos venidos
del nuevo mundo, parecen borrar el origen de estos productos, que, al introducirse en otros
nichos técnico-culinarios, dejan de ser introducidos o foráneos (Poulain, 2002:25). Ahora
bien, el mito del paraíso culinario perdido también ha provocado que dentro de las ciencias
humanas se haya puesto atención en esta ―reconstrucción‖ de los patrimonios, buscando
develar las significaciones y las funciones sociales de estos quehaceres. Así la alimentación
como objeto antropológico ofrece un ámbito de análisis del ―fenómeno de patrimonialización
donde la alimentación se coloca como una lectura privilegiada de los cambios sociales‖ 647
(Poulain, 2002:25)

¿Se puede decir que la harira, el kebapche, el ceviche o el chebuyen que consumimos en el
encuentro lo eran efectivamente, o se trató de nuevos platos recombinados y
recontextualizados? ¿Se puede decir que un plato como el cuscús dejó de pertenecer a una

647
Le phénomène de patrimonialisation de l‘ alimentation se pose en lieu de lecture privilégié des mutaciones sociales.

1858
cultura en particular para pasar a formar parte de lo que Ortiz denomina ―imaginario colectivo
internacional-popular‖? (Ortiz, 1996:63)

Las recetas y platos van mutando, se readaptan y es muy probable que dentro de unos años
existan versiones madrileñas de cada una de estas recetas. Y como dijo uno de los
representantes de la comunidad peruana: ―Hay hábitos que ahora estoy adquiriendo sin
darme cuenta y que seguramente si alguna vez vuelvo a mi país los voy a extrañar. De
alguna manera uno se esta convirtiendo, al margen de la voluntad, un poco en un español".

Conclusión.

Para cerrar esta ponencia nos gustaría hacer una breve digresión sobre el problema de la
integración cultural que están transitando hoy los países de la UE y en especial España, con
su migración reciente envuelta en una crisis económica. Lorenzo Cachón nos recuerda la
frase de Max Frisch que sintetiza muy bien el estado de cosas actual: ―Querìamos mano de
obra y llegaron personas‖, dice Frisch. Estas personas vinieron no sólo a ocupar el nicho
laboral que se pretendía que ocuparan, sino que llegaron para ser nuevos ciudadanos, con
todo lo que la ciudadanía implica, queriendo vivir en condiciones de igualdad con sus
cohabitantes.

Creemos que es necesario aportar a la construcción de una nueva ciudadanía intercultural,


como lo propone Lorenzo Cachón (Cachón 2006) cuando plantea que ―una polìtica de
integración de/con los inmigrantes debe basarse en tres grandes principios: igualdad,
ciudadanía e interculturalidad, como se señala en el Plan Estratégico de Ciudadanía e
Integración. (...). Pero [este plan] debería ser no solamente un instrumento para desarrollar
políticas que permitan adaptar nuestras estructuras administrativas a los retos cuantitativos y
cualitativos que plantea la inmigración, sino también un instrumento de pedagogía que ayude
a comprender a la sociedad este complejo fenómeno de la inmigración.‖

¿Cuál es entonces realmente la llamada integración? ¿El ejercicio de adaptabilidad es


―maquillar‖ el sabor de una comida para los paladares que la consumen, o la ―negación‖ de
las tradiciones de estos nuevos cocineros, cuando choca con la moral reguladora de la
cocina receptora cristiana? ¿Las religiones que se reterritorializan deben olvidar sus
1859
restricciones alimentarias para ―adaptarse‖? ¿Es posible generar espacios de intercambio sin
esteriotipar al otro? Consideramos que lo importante no es ―maquillar‖ sino resignificar, no
―negar‖ sino recombinar y permitir que las identidades se sigan regenerando y encuentren
nuevos espacios de expresión en nuevas tierras.

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“Entre el Chuzo y la Flor”

El Simbolismo en la Tradición del Boyeo y la Carreta en


Costa Rica

Resumen

La investigación retoma el conocimiento académico y lo une con la práctica vivencial


realizada en giras y desfiles, para recopilar información e imágenes sobre la Tradición del
Boyeo y la Carreta en Costa Rica.

Se analizan desde la especialidad del diseño, los símbolos contenidos en el sistema boyeo
carreta, tomando como base algunos teóricos clásicos que se contrastan con estudios
universales de autores contemporáneos.

Se concluye que este sistema contiene, al igual que en otras culturas, una cosmogonía
basada en la naturaleza, en la agricultura y en creencias religiosas y sincréticas que revelan
la memoria colectiva manifestada en sociedades con
1861
necesidades similares.

Abstract

The research mixes the academic knowledge with the field experience made in outings and
processions to compile information and photographs about Costa Rica´s Cowherd and Oxcart
Tradition, proclaimed like Oral and Inmaterial Humanity Patrimonial.

It analizes since design speciality, the symbols into cowherd-oxcart system, taking some
classic teoreticians in contrast to contemporany universal autor studies.

In addition, this system presents, at the same that in other cultures, a cosmogony based in
nature, in agriculture and in religious and synchretic believes that develop the evidence of
colective memory in societies with similar needings.

Palabras clave:

Tradición - Tradition

Arte popular - Popular Art

Memoria colectiva - Collective Memory

Imaginario - The Imaginary

Simbolismo - Symbolism

Lidilia Arias Chaverri

Heredia, Costa Rica. Correo: lidaria2@gmail.com, tel. (506) 8829-1758

1862
Maestría en Estudios del Diseño en la U. Veritas, 2008 y Licenciatura en Diseño Gráfico.
Universidad de Costa Rica, 1999. Labora como museógrafa en el Museo Nacional de C.R.
(1990 a la fecha) y como profesora en la U. Véritas (2001 a la fecha). Autora del libro: Las
Carretas Decoradas en el estilo Sarchí (2006). Investigadora del diseño presente en
tradiciones costarricenses y artista.

I. Introducción

―Entre el chuzo y la flor― es un análisis simbólico basado en el sistema visual que presenta la
Tradición del Boyeo y la Carreta en Costa Rica.

Definimos como Sistema Simbólico de la Tradición del Boyeo y la Carreta en Costa Rica, el
conjunto de elementos que lo componen: el boyero con su chuzo, los bueyes, el yugo, la
carreta y demás aditamentos, que podemos llamar tangibles, y a lo intangible que se expresa
a través de esos elementos, como son el lenguaje utilizado por los boyeros, las leyendas, el
canto de la carreta, la forma de tratar a los bueyes y domesticarlos, las festividades
asociadas a la tradición, así como las tradiciones artesanales para elaborar los aditamentos,
yugos y carretas de una forma particular.

Es todo este sistema el que fue proclamado por la UNESCO el 25 de noviembre de 2005,
como una de las 92 Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, título
que hace énfasis en lo intangible de la tradición, porque encierra conocimientos, valores y
creencias que son expresión de la cultura y del ser costarricense.

La tradición lleva implícito un sinfín de conocimientos, una cosmogonía basada, como tantas
otras culturas, en la naturaleza, en la agricultura y en creencias religiosas sincréticas, que
revelan los saberes de la memoria colectiva manifestados en sociedades con necesidades
similares a lo largo de la historia, donde esta tradición cultural no es la excepción.

1863
Figura 1. Silueta de boyero con su chuzo y bueyes enyugados.

Este estudio analiza, compara y escudriña muchos de los símbolos que contiene el sistema
en cuestión, con símbolos de otras culturas y civilizaciones, con el afán de encontrar formas
de motivos similares que se repiten a través de la historia, sin universalizar el sistema y
menos inculcarles el significado de otras culturas, porque en cada una se crea un lenguaje
local con sus propias connotaciones de acuerdo al contexto donde se desarrolla; es decir,
hay una resemantización de la función del objeto.

Es en el campo donde se aprenden y heredan los valores como la solidaridad y el trabajo


honrado (Carmen Murillo, Comunicación Personal, abril 2007). Es en el campo donde se
cultiva la esperanza de tener una mejor cosecha cada año. Al comienzo del año nuevo
agrícola y al caer las primeras lluvias, lo cual coincide con la celebración de San Isidro
Labrador en el mes de mayo, los boyeros realizan diferentes festividades como desfiles y
bendiciones, con la finalidad de que sus cosechas sean buenas y puedan con ello llevar el

1864
alimento a su hogar. Estas ceremonias son un ejemplo que lo podemos ver casi en cualquier
sociedad basada en la agricultura.

En toda América Latina se dio el boyeo y existen carretas desde la colonia, pero en nuestro
país, estos cambios se particularizaron en todos los sentidos, en especial hacia un
enriquecimiento del diseño. Citamos al yugo y a la carreta, aunque el proceso de evolución
estuvo presente en todos los detalles: en la forma de boyear y en los aditamentos que fueron
formando parte del boyero y de los bueyes, y en fin, en la personalidad que fue adquiriendo
todo el sistema.

Hay sìmbolos a los que se les llama también ―arquetipos‖ porque son imágenes que
constituyen parte del inconsciente y son comunes a toda la humanidad. Por lo general, son
vivencias que se manifiestan en sueños, leyendas y mitos de todas las culturas, así como en
el arte. Posiblemente sean remanentes de la especie, no inmediatos en el tiempo sino muy
lejanos, de aquello que nos asusta, nos conmueve o nos ha ayudado a la sobrevivencia.

Figura 2. Conjunto que muestra


todo el sistema de la tradición:
boyero con su chuzo, bueyes
enyugados y carreta.

II. Simbolismo del Sistema Tradicional Boyeo y Carreta como unidad

Los místicos hindúes apoyados en Jung consideraron el carro como símbolo del Ser: el
auriga, que sería el boyero en nuestro caso, simboliza el pensamiento o la razón, utiliza las
riendas (la fuerza de voluntad e inteligencia) para dominar los corceles (fuerza de la vida),

1865
arrastrando el carro, que es su propio cuerpo. Es una alegoría en la que el carro se convierte
en la imagen del viaje triunfal del espíritu. El simbolismo de las ruedas se ajustaron a los
dioses con carros del sol como Apolo o a las diosas de la luna como Artemisa. El sonido
retumbante de las ruedas sugería los carros de Thor y otros dioses del trueno. (Tresidder,
2003)

Hay similitud entre la cantidad de elementos de ese ―carro‖ y el sistema simbólico que
analizamos, aunque en lugar de las riendas, en el sistema boyeo y carreta tenemos el chuzo.
Pero a nivel de función es otra cosa; nuestro ―carro‖ es pasivo, lento y es un instrumento de
trabajo muy centrado en las labores agrícolas, mientras este otro carro mitológico es muy
rápido, pensado con finalidades muy distintas como es ser símbolo espiritual. Por otra parte,
el canto de la carreta que es sonoro y pausado, contrasta con el rugido veloz de los carros
clásicos.

2.1 El boyero o boyera, el chuzo y otros de sus aditamentos

Todo este conocimiento, por lo general lo heredan los pequeños de sus padres o abuelos
que practican el oficio, y ahora, también de sus madres. El boyero debe conocer bien a sus
bueyes para guiarlos e intuir si les afecta algo, si un yugo o faja les está lastimando. El
boyero por lo general va delante de los bueyes, guiándolos, o al lado derecho de ellos.

El chuzo es muchas veces una simple vara de árbol a la que se le hace punta o se le coloca
una punta metálica especial para este oficio. A pesar de la punta que tiene, no es un
instrumento que se utilice para maltratar al animal, la mayoría de boyeros ni siquiera tocan al
animal con el chuzo, lo que tocan es el yugo.

Casi todos los boyeros usan sombrero para protegerse del sol; éste, unido al delantal, que
puede servir para llevar semillas cuando se ara la tierra o para evitar ensuciarse, junto al
pañuelo, son tres elementos que se vislumbran como identificadores del oficio de boyear.
Unimos ambos elementos, boyero (a) y chuzo, para que sea más fácil la asociación.

1866
Aunque en la actualidad se han integrado mujeres, el origen de este oficio es masculino, el
varón es quien guía y va adelante dirigiendo. Va en posición erecta y caminando de frente.
Este símbolo es entonces, el del macho; el dueño de la fuerza y el mando: el patriarca.

Quien dirige es dueño de la razón. Hay un arquetipo en casi todas las culturas que es el del
―viejo sabio‖, que podemos comparar con el boyero. Simboliza la sabidurìa y la razón,
representada en nuestro caso por el boyero.

Sobre el chuzo, al igual que en las Estructuras Antropológicas de lo Imaginario de Gilbert


Durand (1981), cumple la misma función de ―el cetro y la espada‖. Su simbolismo lo podemos
comparar con lo fálico, el miembro masculino por la forma que presenta, lo que transgrede y
penetra. Es un arma porque puede herir como la espada y también un cetro porque quien lo
usa tiene el poder, la autoridad, el mando y la fuerza en sus manos. El cetro o bastón de
mando, muchas veces adquiere la forma anímica en las leyendas, de una serpiente, animal
que representa principalmente al miembro masculino. También es símbolo de fertilidad. El
boyero con su chuzo nos puede referir, según las teorías de Freud, al padre que ama y
castiga, porque por un lado guía y acaricia a sus fieles animales, pero a cambio deben
obedecer, entender y dejarse poner un yugo para enfrentar las duras faenas de trabajo
diario.

2.2 Los bueyes y sus aditamentos

Los bueyes son novillos (toros) castrados con el objetivo de que se vuelvan mansos y que no
detecten las hormonas de las hembras para que así, no interrumpan su paso ni desordenen
la yunta. Al igual que el boyero aprendiz, los bueyes requieren de todo un entrenamiento
para cumplir su labor en el sistema. De ahí nace un gran cariño entre amo y animal, son
como una mascota más de la familia.

El buey simboliza fuerza, paciencia, sumisión, trabajo continuo. Por lo general se ha


asociado en diferentes culturas al trabajo agrícola, en especial al arado. Se usaba en
sacrificios rituales de culto para la fertilidad agrícola. En el cristianismo, es símbolo de
castidad y obediencia

1867
Parte del simbolismo del buey se basa en los atributos físicos. Sus cachos se asocian con la
luna creciente y sus mugidos, aunque inferiores al toro por su castración, se han comparado
al estruendo del rayo. Su gran masa corporal y su fuerza sugieren el sostén del mundo.

Figura 3. Boyero con


su chuzo, bueyes
enyugados que lucen
las fajas de cuero y un
barzón de mecate de
nylon.

Las frenteras son ornamentos, como una especie de visera o antifaz que va sobre la frente
del buey. Ayudan a que el animal no se maltrate con las fajas y le evitan el sol directo. A
veces de cuero, a veces de otro material sintético como cuerina o plástico, crean una
máscara que suaviza el peso que jalan los bueyes y el sentir del yugo sobre su testuz.

2.3 El yugo y el barzón

El yugo está hecho de madera y se le da la forma manualmente. La forma del yugo fue
cambiando hasta llegar a ser más ergonómica de acuerdo a la anatomía de los bueyes, con
la finalidad de no maltratarlos.

El barzón es una tira de cuero trenzada, delgada y suave; se usa para unir el yugo con el
extremo del timón de la carreta. El barzón, por ser el elemento que enlaza la carreta con el

1868
yugo y los bueyes, multiplica el concepto de unión entre el sistema. Por ser trenzado,
redunda el sentido de ―infinito‖ porque se relaciona con el ciclo vital, con la desenvoltura y
envoltura de la vida; su concepto y forma se asocia con la serpiente. El entrelazamiento
sugiere también el anhelo de procreación, de vínculo; puede connotar también un ombligo.

El yugo es símbolo de opresión y sumisión. El significado más antiguo es el de unión.


También se habla del yugo de la esclavitud‖, cuando se obliga a hacer trabajos forzados. Sus
decorados los veremos junto a los de la carreta, porque casi siempre se usan los mismos
motivos en ambos elementos.

2.4 La carreta

El simbolismo de la carreta lo podemos extraer de su antiguo homólogo, el ―carro‖. En la


antigüedad se utilizaba este medio para ilustrar la supremacía y movilidad de los dioses y de
los héroes, o la fuerza espiritual de las figuras alegóricas o religiosas. Por ser su interior un
cajón, se puede comparar con la cuna, la casa, el vientre materno, o en palabras de la
escritora tica Emilia Prieto, la carreta ―es el arca sagrada donde se vacìan las cosechas‖
(Prieto, 1933), concepto asociado a la fertilidad y a la vida.

La rueda, que sobresale en su costado por la gran proporción y por ocupar el primer plano,
puede representar un disco del tiempo como rueda de la existencia; también es símbolo de
poder y dominio. En muchas culturas, el diseño del círculo con simetría concéntrica, como el
de nuestra rueda de carreta, se asocia al ciclo agrícola. La tensión se da de adentro (desde
la bocina) hacia afuera, aunque varía dependiendo del diseño cuando está decorada.

La leyenda costarricense ―la carreta sin bueyes‖ tiene sus homólogos en el régimen nocturno.
Coincide con ―La Nyx helénica‖ y la ―Nott escandinava‖ (Nyx y Nott significan ―noche‖), que
son carros arrastrados por corceles sombrìos ―que no intentan ser vanas alegorìas, sino
temibles realidades mìticas‖ (Gilbert Durand, libro I, 1981). La noche viene a ser sinónimo del

1869
caos y de las tinieblas y se vuelve anímica en la oscuridad. En nuestro contexto local, es
parte del realismo mágico que nos identifica, porque en dicha leyenda, la carreta se convierte
en un carro veloz y los bueyes en fieras sombrías que no se ven y que recorren por la noche
las calles empedradas; tampoco llevan boyero que los guíe. De ahí su semejanza con esas
otras culturas universales, por lo que podemos decir que es un buen ejemplo de arquetipo,
de los temores humanos a la oscuridad que se nos presentan en sueños, lo que varía es la
forma de representación de acuerdo a la cultura. Son muchas las personas mayores en
nuestro país que aseguran haber escuchado la carreta sin bueyes.

Actualmente, ya no es una leyenda sino una realidad: la carreta ha quedado sin bueyes y sin
boyero, se ha cosificado y desmembrado como sistema en una sociedad en la que sólo
interesa el objeto y se invisibiliza el sujeto humano que es quien le da vida a esta tradición.

2.4.1 Características en los diseños de la carreta y del yugo

Por ser la parte simbólica más expresiva del sistema que estudiamos, este apartado
analizará con detalle los motivos que se le pintan a la carreta y al yugo y que tienen un
sinnúmero de motivos simbólicos.

1870
Figura 4. Carreta decorada

Lucirse a la par de una carreta bien decorada y unos hermosos bueyes, era y continúa
siendo para muchos boyeros, lo que ahora es exhibirse en un auto último modelo.

Las formas serpentinas tienen muchas veces como base la espiral, que semeja motivos
vegetales; otro motivo importante que se utiliza en casi todos los diseños, es la flor.

Este tipo de diseño remite a los observadores a diseños utilizados por muchas culturas
diversas, por eso se ha creído que los diseños que presenta el sistema boyeo carreta, se han
copiado. Podemos aducir que esos motivos son propios, tienen un inicio como todos, que a
veces se retoma de alguna estructura foránea, pero se desarrolló y evolucionó como un estilo
autóctono que revela la ―ensoñación libre y onìrica‖ que tienen nuestros campesinos. Es por
esa razón que los principales motivos como la espiral y la flor, que evocan vida, movimiento,
continuidad, ciclo; sean elementos de diseño que se representan desde la antigüedad hasta
nuestros días en objetos de uso cotidiano en casi todas las culturas.

3. Análisis conceptual de los símbolos arquetípicos presentes en la carreta y en el


yugo

3.1 Motivos vegetales

3.1.1 Flores

3.1.1.1 La flor de lis. Emblema de los reyes franceses, es un símbolo notable por la
diversidad de asociaciones que tiene, desde la pureza hasta la fecundidad, prosperidad y
gloria. La flor de lis heráldica es un lirio estilizado con tres flores. El pétalo central a menudo
recibe forma de flecha o lanza, sugiriendo poder militar y vigor masculino.

1871
3.1.1.2 El loto. Esta flor acuática fue uno de los símbolos favoritos de las culturas del Medio
Oriente y Asia, que veneraron como símbolo del sol, porque se abre y cierra cada día con su
luz. El antiguo Egipto le rindió culto como símbolo de fertilidad y de regeneración. Estuvo
también asociado al culto de la muerte, creían que el alma entraba al centro del loto y los
invitados al funeral llevaban ramos de lotos en conmemoración.

3.1.1.3 El lirio. Unido a su perfume y a su belleza, es un antiguo símbolo de la pureza,


maternidad, femeninidad y fertilidad.

3.1.1.4 La rosa. En tiempos antiguos, la rosa simbolizaba la belleza, pureza y fertilidad. Para
los cristianos es un atributo de la virgen María.

3.1.1.5 La amapola. Esta planta se conoce desde tiempos ancestrales por el opio que
contiene y que se usa como medicina, calmante y droga.

3.1.1.6 El crisantemo. Un símbolo popular oriental. Lo usan para simbolizar longevidad en los
objetos decorados. Se llegó a estilizar como una rosa de 16 pétalos con un cáliz central.

3.1.1.7 El girasol. Con su color amarillo brillante ha sido un motivo popular desde que se llevó
del Nuevo Mundo a Europa. Simboliza la constancia, la devoción y la remembranza, así
como el amor imperecedero a Dios, porque su ruta sigue al sol. Para los chinos, posee
poderes mágicos y es símbolo de longevidad.

3.1.2 Hojas

1872
Es el emblema chino de la felicidad. Las hojas jóvenes tienen el mismo simbolismo que la
vegetación verde. Simbolizan innumerables vidas humanas y su brevedad. La caída de las
hojas se convirtió en cliché del paso del tiempo.

3.1.3 Zarcillos

3.1.3.1 Espiritualidad, espirales. Está ligado a todas las formas místicas, especialmente las
asociadas a la espiritualidad de la naturaleza. El símbolo de la

espiral representa el paso de la conciencia externa al alma interna.

Figura 5. Decorado de
un lateral de carreta que
muestra varios motivos
de espiral y flores.

3.2 Fauna y elementos asociados

3.2.1 El cuerno del carnero significa la mezcla entre la humildad y la fortaleza. También
significa sabiduría, enseñanza y excelencia.

1873
3.2.2 La mariposa. Es un símbolo asiático popular. Para los japoneses, dos mariposas
simbolizan la felicidad conyugal pero una sola significa las tentaciones femeninas. En china
simboliza felicidad, inmortalidad y momentos infinitos de ocio. Cuando la acompaña un
crisantemo, simboliza la belleza en la edad madura y con una pluma es larga vida. Para los
aztecas simbolizaban fuego.

3.2.3 Fuerza y resistencia. La serpiente cascabel fue y continúa siendo venerada por
nuestros indígenas como símbolo de gran poder, que era su veneno legendario y la forma
como mueve y suena su cola tiene un poder muy simbólico, así como su mandíbula que la
diferencia de otras serpientes. Donde se incorpora como imagen indica gran fortaleza.

3.3 Otros motivos figurativos

3.3.1 La herradura. Es uno de los símbolos más comunes de la buena suerte, especialmente
cuando se da a los recién casados. En un inicio fue usada como símbolo de protección en la
edad media, cuando se colgaba en las entradas a las puertas. Este puede ser un remanente
del culto celta al caballo.

Para que dé buena suerte, la herradura debe ponerse con las puntas hacia arriba, para que
la suerte no se salga.

3.3.2 Fusiones entre lo natural y lo cultural

3.3.2.1 Sol, luz y tiempo. El jeroglifo es un círculo alrededor del sol. El sol se asocia también
con la fertilidad, la sabiduría y la vida en casi todas las culturas.

1874
3.3.2.2 La estrella de oriente. Es otro nombre de la estrella de la mañana o Venus. Como la
primera estrella que aparece cada día, es una de las más frecuentes representaciones
simbólicas.

3.4 Motivos geométricos

3.4.1 La rueda. Simboliza el paso del tiempo y la transición a la fortuna. También simboliza el
sol y la rapidez.

3.4.2 El rombo es el signo escandinavo de la fertilidad o del renacimiento. Representa el


trabajo duro y honesto, la productividad, el tiempo de la abundancia y de la agricultura. Su
forma es el símbolo del dios de la agricultura y de la fertilidad. Está asociado también a Thor,
dios del trueno.

Figura 6. Motivo decorativo de carreta que muestra rombos y círculos.

Conclusiones

1875
Como principal conclusión podemos anotar que el sistema analizado presenta motivos
simbólicos que se han utilizado en muchas culturas a través de la historia de la humanidad,
pero los expresa de una forma muy particular a nivel nacional y sus significados están muy
ligados al campo, al ambiente tropical y a la agricultura.

Al escudriñar el diseño, podemos ver tanto los símbolos ancestrales como lo observadores
que son los campesinos. Hay una gran variedad de motivos, pero casi todos se orientan
hacia motivos vegetales.

La importancia de resaltar todo el sistema simbólico de la tradición del boyeo y la carreta en


Costa Rica, compararlo con otras culturas y entender su dinámica dentro de un contexto
integral, sirve para dejar atrás estereotipos en los que se cosifican las tradiciones vivas como
ésta, donde el objeto, en este caso la carreta y el yugo, se visibilizan; pero se invisibilizan el
boyero y el yugo. Interiorizar esa vida cotidiana tomando en cuenta el factor humano para
después poder diseñar desde la esencia de un tema, ha sido una experiencia que reitera la
necesidad de teorizar e investigar en diseño, como una profesión que se vale de otras áreas
para el desarrollo de trabajos interdisciplinarios que crean proyectos más versátiles y
humanos, en común acuerdo para la vida diaria.

Los latinoamericanos podemos valernos de todo un universo de imágenes y tecnologías que


nos pertenecen, con las cuales se puede crear un diseño de vanguardia basado en formas
tradicionales del arte popular que nos identifica.

En la relación que se da entre los elementos del sistema, se evidencia un fuerte discurso de
género. Por ejemplo, el chuzo y el boyero son elementos muy masculinos, los bueyes son
neutros por su castración, la carreta es femenina pero en sus diseños se entrelazan motivos
femeninos y masculinos, que denotan en su mayoría fertilidad, vida.

Con toda esta riqueza de diseños, no se puede decir que nuestro arte popular sea pobre o
esté estancado, al menos no en lo referente a diseños pictóricos. El Sistema Boyeo Carreta
sigue adelante a pesar de los difíciles trechos que afronta hoy día con la globalización. Toda
esta diversidad prolífera, nos sirve a los diseñadores para basar muchos de nuestros
proyectos en motivos culturales, y enlazarlos con nuestras raíces cercanas, así como con
esa memoria colectiva que se abastece cada día más de la madre natura y de las

1876
experiencias que adquirimos en los caminos que nos unen al ciclo del eterno retorno, donde
emergen de nuevo motivos que nos llaman la atención, pero resemantizamos su significado y
su función.

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El swing criollo como expresión cultural costarricense: algunas


de las

Representaciones sociales que le caracterizan


1880
Claudia Lucía López Oviedo

Paola Salazar - Arce

RESUMEN

El baile ha sido un elemento cultural presente desde los comienzos de la historia universal,
por lo cual se ha interpretado como mecanismo para la expresión de una variedad de
emociones, resultado de la interacción social y de las relaciones que se han establecido con
los diferentes entornos. En Costa Rica, existe el baile popular del swing criollo, expresión
cultural que surge en medio de una sociedad estratificada; la cual dictaba pautas de
comportamiento y recreación legítimas para quienes la conformaban. Hoy día es una práctica
que ha marcado pautas de relación entre viejas y nuevas generaciones de bailarines y
bailarinas; a partir del proceso sensorial que establecen con el fenómeno, así como por la
tradición y vigencia de conocimientos y lugares en los cuales comparten y reinventan el baile
y, finalmente, por la configuración de las representaciones sociales que se establecen a
través de un diálogo intersubjetivo.

Palabras clave: Swing criollo, baile, bailarines, representaciones sociales y práctica cultural.

ABSTRACT

Dance has been a cultural element present since the beginning of world history, thus it has
been interpreted as a mechanism for the expression of a variety of emotions as result of
social interaction and the relationships that have been established with different
environments. In Costa Rica, there is a popular dance called: Creole swing, cultural
expression comes amid a stratified society, which dictates behavior and legitimate recreation
for those who conformed. Today is a practice that has set guidelines for relationships
between old and new generations of dancers, from the sensory process that they establish
with the phenomenon as well as by the tradition and validity of knowledge and places in which
1881
they share and reinvent this dance continually, and finally by the configuration of the social
representations that social subjects down through intersubjective dialogue.

Keywords: Creole swing, dance, dancers, social representations, and cultural practice.

Introducción

La presente ponencia contiene algunos de los resultados obtenidos en el Trabajo Final de


Graduación ―Brincos y vueltas a ritmo de swing: Un análisis antropológico de la práctica del
swing criollo a partir de las representaciones sociales que bailarines y bailarinas configuran
respecto a este fenómeno dancístico‖, el cual fue
realizado para optar por el grado de Licenciatura en Antropología Social de la Universidad de
Costa Rica. Éste tuvo como objetivo general analizar la práctica del swing criollo a partir de
las representaciones sociales que un grupo de bailarines y bailarinas comparten al respecto
de dicho fenómeno.

La investigación se realizó entre el 2006 y el 2009, y tuvo como espacio de estudio al salón
de baile Karymar ―La Cuna del Swing‖, el cual por más de 20 años acogió casi de manera
exclusiva, a exponentes y aprendices del ritmo, frente a un acelerado cierre de otros salones
en la ciudad de San José:

―Su importancia (...) radica en que a pesar de ser un salón relativamente nuevo en
comparación con aquellos ya desaparecidos en los que se gestaron los primeros pasos de
este baile; recibió la denominación de ―la cuna del swing‖ pues albergó tanto a la generación
conformada por los bailarines más antiguos en la práctica como a aquellos que se
incorporaron en este siglo en la misma. Karymar en tanto que espacio físico, social y
simbólico sirvió como contexto idóneo para la reproducción del baile en la vida cotidiana
costarricense, intentando mantenerse como salón y, por consiguiente, defender la esencia
que caracterizó al swing criollo en sus inicios. Las clases gratuitas de baile impartidas
semanalmente, así como también la música que se ponía, la gente que lo frecuentaba y el
reconocimiento público que tenía como un salón para bailar swing criollo; se constituyeron
como elementos fundamentales para dar continuidad a la práctica y servir como espacio para
la reinvención de las representaciones sociales que éste despertaba tanto en observadores
1882
curiosos que se acercaban como a aprendices y también a los reconocidos bailarines‖
(López y Salazar, 2010:139).

Dentro de dicho salón se logró conocer un grupo integrado por 16 bailarines y bailarinas
pertenecientes a la vieja y nueva guardia en la práctica del swing, que junto a especialistas
en los temas de movimiento corporal, danza y baile popular; aportaron toda la información
que sirvió para interpretar y desarrollar el objetivo planteado, tomando en cuenta la
complejidad que enmarca el surgimiento y cambios que ha tenido el baile a lo largo del
tiempo.

Al respecto se debe añadir que el grupo de la vieja guardia reúne a exponentes del ritmo
cuyas edades oscilan entre los 30 y 60 años (o más), algunos de los cuales pudieron estar
vinculados con los orígenes del swing criollo; éstos poseen un estilo de baile sencillo, cuya
estructura se concentra en la ejecución del paso básico a partir del tradicional y característico
brinco (creado al son de la cumbia colombiana), con poca inclusión de vueltas y un apego a
desarrollar y ejecutar la capacidad de improvisar y crear nuevos pasos que a su vez sirvan
como garantía de que él o la bailarina es original.

Entretanto, la nueva guardia comprende a bailarines y bailarinas de edades entre los 18 y 30


años, de modo que son personas vinculadas con el proceso de introducción de cambios
tanto en la estructura del baile como en las percepciones y significados atribuidos al mismo.
De ello se desprende que el tipo de movimientos que despliegan aunque parten del brinco
básico, aprovechan elementos y pasos de otros bailes populares (especialmente salsa) para
adaptarlos al ritmo del swing, que por cierto hoy en día integra toda una variedad de
melodías (rock, pop, reggaetón, cumbia, etc.) mezcladas a gusto de cada disc jockey con el
sonido de la guacharaca648.

Breve historia del swing criollo

A partir de lo anterior se debe mencionar que los orígenes del swing criollo son imprecisos y
sus exponentes cuentan con diferentes versiones sobre lo mismo. No obstante, los datos

648
―Instrumento musical de percusión con forma de caña, usado para rascar la superficie corrugada que posee
y generar el sonido de la ―Guacharaca‖, característico del ritmo de cumbia‖ (López y Salazar, 2010: 195).

1883
obtenidos de las entrevistas realizadas apoyados en el material bibliográfico consultado 649,
permiten ubicar su surgimiento durante la segunda mitad del siglo XX, en un contexto donde
la sociedad y el Estado costarricense apoyaba una cultura musical que se inspiraba en los
modelos europeos de bandas, retretas y filarmónicas.

En contraste desde los salones de baile650, en los cuales se reunían sectores sociales
desprestigiados desde la oficialidad, el ambiente se recreaba al calor de melodías
consideradas disidentes y contestatarias, por sus letras, ritmos y formas de bailarse; entre
éstas se encontraba el swing criollo, tango, bolero, y otros (Marín, 2002):

―A partir de esto se forjaron una serie de producciones culturales, como es el caso del
baile popular, el cual toma en consideración aspectos de la vida social como los problemas
urbanos, de género y la vida cotidiana; generándose así espacios necesarios para el diálogo
social y la expresividad cultural de aquellos sectores subalternos ante el hegemónico. Es de
esta manera como espacios sociales como los salones de baile llegan a transmitir a través
de la memoria colectiva, el baile del swing criollo, al tiempo que ha sido apropiado, recreado
y difundido a nuevas generaciones‖ (López y Salazar, 2010:15).

Aunado a lo anterior se debe aclarar que el swing criollo surgió como un fenómeno dancístico
que se caracterizó por la capacidad que tuvieron sus bailarines y bailarinas para improvisar
pasos y generar una estructura de baile al tomar prestadas las cadencias de la cumbia
colombiana (escuchada entonces en las rockolas, radios y orquestas de la época), el swing
de las grandes bandas estadounidenses y movimientos del rock and roll.

¿Cómo se conjugaron estos elementos en los salones de baile y cómo bailarines y bailarinas
supieron adaptarlos a sus necesidades de expresión y dispersión de entonces? Según las
entrevistas realizadas existen diferentes versiones que narran la forma en cómo se
conjugaron ciertos acontecimientos para dar origen a la estructura dancística que hoy define
al swing criollo y le hace tan particular, popular y costarricense; al mismo tiempo en que le

649
Barzuna, G. (2005); Fumero, P. (2005); Hernández, G. (2003); Marín, J. (2002); Molina, I. (2001)
650
Algunos de estos salones fueron: Bambú, Cañaveral, Montecarlo, el Séptimo cielo, Mi primer amor, Mi
oficina, La Galera, El Versalles, El Herediano, El Gran Parqueo, El Cruceiro y El Jorón; eran frecuentados por la
llamada ―chusma‖ o ―canalla‖, la cual reunìa bajo una misma categorìa a personas de diferentes procedencias y
ocupaciones sociales, como por ejemplo: obreros y obreras de fábrica, taxistas, empleadas domésticas,
traileros, secretarias, prostitutas, comerciantes, etc.

1884
permite reinventarse ante los fenómenos musicales actuales y la incorporación de nuevos
bailarines y bailarinas en escena.

A continuación se mencionan cuatro posibles acontecimientos que pudieron intervenir en el


origen del baile:

 Una versión menciona que los traileros y personas que provenían de América del Norte
traían consigo una serie de conocimientos de elementos rítmicos y musicales que
adaptaban en las pistas de baile costarricenses al son de la cumbia, música disponible en
ese tiempo (Tristán, 2007).
 Por su parte otra versión hace referencia a la posible influencia que pudo tener el enclave
bananero en el Pacífico Costarricense durante los años cuarenta, especialmente en
Golfito, en donde los trabajadores tuvieron contacto con el swing estadounidense, la
cumbia colombiana y panameña transmitida por las radios de frontera; al parecer, esto
sirvió de base para reinventar movimientos y pasos de baile (Ibíd.).
 Entretanto otra de las posibles versiones menciona la capacidad que tenían algunas
personas que a través de películas (Al compás del reloj)651, observaron los pasos del rock
and roll, e intentaron adaptarlos al baile que les permitía desplegar la música cumbia
interpretada por las orquestas (Ibíd.).
 Por otra parte, según el bailarìn de la vieja guardia Carlos ―Gringo‖ Moreira (2009), ellos
veían pasos de baile del swing de las grandes bandas y trataban de imitarlos y adaptarlos
a las piezas musicales que escuchaban en las rockolas; éstas eran principalmente
cumbias tradicionales colombianas.

De este modo el baile de swing criollo es un fenómeno netamente dancístico que si bien en
cuenta elementos musicales foráneos, basa su estructura en la constante reinvención e
improvisación de pasos y movimientos, gracias a la habilidad que tienen sus exponentes
para este arte; así ellos y ellas encuentran en él un medio de expresión corporal y emocional.

Representaciones sociales

651
Rock around the clock: película que a mediados de 1950 se constituyó como una de las primeras en que se
difundió el ritmo del rock and roll; estaba inspirada en el tema musical de Billy Halley & His Comets, el cual
llevaba el mismo nombre.

1885
La investigación que apoya la presente ponencia centra sus referentes teóricos en diferentes
conceptos, entre los que se encuentra el de representaciones sociales; que pese a ser
heredado de la psicología social y la sociología del conocimiento se puede abordar más allá
de la cognición y por tanto servir para analizar aspectos o fenómenos que son parte de la
cultura; como por ejemplo el baile popular, su inserción en la vida de bailarines y bailarinas y
lo que se genera simbólicamente hablando, a raíz del contacto compartido con el mismo.

Éstas se entienden como la construcción de imaginarios grupales que los bailarines y


bailarinas conforman a partir de las valoraciones y percepciones que poseen sobre el
fenómeno dancístico; así como también de los conocimientos y saberes aprendidos
(fundamento de un capital social dancístico existente), que a su vez son transmitidos y
recreados a través del tiempo en los diferentes espacios y situaciones que permiten su
despliegue. Por ello algunos autores las definen como:

―Sistemas de valores, ideas y prácticas que tienen una doble función: en primer lugar,
establecer un orden que permita a los individuos orientarse en su mundo social y material y
dominarlo; y, en segundo término, permitir la comunicación entre los miembros de una
comunidad, aportándoles un código para el intercambio social y un código para denominar y
clasificar de manera inequívoca los distintos aspectos de su mundo y de su historia individual
y grupal‖ (Moscovici, 1973; citado por Duveen et. al, 2003:29).

En este sentido las representaciones sociales sirven como referentes simbólicos que las y los
exponentes del ritmo utilizan para entender, interpretar y desenvolverse en la realidad
conformada por dicho fenómeno. De acuerdo con lo anterior, Duveen y otros (2003) se
refieren a éstas como estructuras significantes que facilitan la orientación e interacción de
bailarines y bailarinas en las diferentes experiencias compartidas en torno al swing criollo.

Como ejemplo de lo anterior se debe citar el hecho de encontrarse periódicamente en un


salón de baile o bien, participar conjuntamente en presentaciones públicas y concursos.
Dichas vivencias, amparadas en la práctica del swing criollo, suponen una base imaginaria
con la cual los sujetos son capaces de identificarse a ellos y ellas mismas como bailarinas de
éste y no de otro ritmo, al igual que establecer diferencias con quienes no comparten ese
conocimiento o capital social dancístico y reconocer a sus semejantes para así actuar, crear
y reproducir el fenómeno mismo.

1886
La existencia de representaciones sociales configuradas en torno al baile supone un proceso
complejo de abstracción de éste, sobrepasando lo meramente corporal y físico (pero
apoyándose en esto), para apropiarse desde una dimensión simbólica e intangible en la que
se constituyen los valores, formas de conocimiento e ideas que sustentan la práctica y que a
su vez facilitan la comunicación intersubjetiva de quienes la viven en su cotidianidad en tanto
que las comparten, negocian, transmiten y transforman dentro del grupo.

―De este modo se recupera el hecho de entender lo simbólico como mecanismo


productor de sentido y que sirve además como fundamento esencial en ese proceso de
comprender lo que se es, se hace y se comparte desde lo subjetivo y corporal, pero que
trasciende a la vivencia grupal y a la construcción social de esa realidad. Es a partir de lo
anterior que para la comprensión de las representaciones sociales configuradas por los
bailarines y bailarinas de swing criollo se toma en consideración que ellos son ante todo
seres humanos, personas que viven su realidad cotidiana a partir de fenómenos objetivos y
subjetivos, en la cual el compartir con otros semejantes en prácticas e intereses, se estimula
ese afán por hacer suyo el entorno y darle un sentido común‖ (López y Salazar, 2010:33).

Abordar desde esta noción la práctica del swing criollo, permite comprender el fenómeno, la
importancia que tiene para el sujeto, el grupo y las dinámicas de relación y construcción de
cultura que surgen a raíz de la experimentación del mismo. Cada representación
configurada, compartida, recreada, intercambiada en un salón de baile o en cualquier otro
lugar en el que él o la bailarina de manera individual o en conjunto practica el ritmo; incluye
interpretaciones y reflexiones constantes sobre el mismo, que a su vez lo definen y le hacen
tan particular y exquisito entre las múltiples expresiones culturales costarricenses.

El swing criollo representado

En las entrevistas a profundidad realizadas al grupo de bailarines y bailarinas de swing


criollo, conocidos y visitantes frecuentes del salón Karymar, se indagaron las opiniones,
pensamientos, motivaciones y sentimientos que les produce este baile en comparación con
cualquier otro que conozcan o practiquen; así como el conocimiento (también llamado
―capital social dancìstico‖), que poseen y comparten conjuntamente respecto a diferentes
elementos que caracterizan al swing como por ejemplo su estructura dancística, trayectoria
histórica, cambios percibidos a lo largo del tiempo, entre otros.

1887
Consecuentemente se pudo ver lo trascendental que es el practicar swing criollo,
reconocerse como bailarín o bailarina que sabe y domina el ritmo, además de recibir un
reconocimiento tanto dentro como fuera de los salones de baile por ser portadores y
portadoras, exponentes y partícipes de las vivencias que se desencadenan al incorporarlo
como parte de las actividades cotidianas seguidas semana tras semana.

De lo anterior se desprende la importancia que posee el fenómeno en la vida de bailarines y


bailarinas, en tanto que el baile se convierte en un vehículo para canalizar sus emociones y
sentires diarios, propiciando una catarsis física que se puede experimentar individualmente
pero que se nutre del diálogo intersubjetivo ocurrido al estar compartiendo la pista o el
espacio del despliegue dancístico con sus pares.

Por ello el bailar swing criollo desencadena en sus exponentes una serie de sensaciones
corporales que no las perciben con otro ritmo, ejemplo de ello es el decir que al bailarlo
sienten pasión, excitación, alegría, plenitud, deseo, desahogo; comparando este hecho con
otras situaciones que viven, tales como: estar sexualmente con una mujer en el caso de los
bailarines o bien la satisfacción que deviene del agotamiento físico producto de la práctica de
algún deporte.

Simultáneamente a la catarsis física se da una catarsis vinculada con el sentido de


realización personal que experimenta el o la bailarina de swing criollo, de modo que la
posesión de este determinado capital enriquecido en la práctica constante; implica la facilidad
para trasmitirlo a otras personas impartiendo clases particulares de baile o bien, demostrarlo
en los concursos, presentaciones y salones. Es así que para algunos bailarines el swing
criollo les ha abierto posibilidades de vida que sin él quizá no las hubieran tenido, como por
ejemplo recibir una remuneración económica al convertirse en instructores del ritmo, ganar
reconocimiento público cuando participan de presentaciones en actividades artísticas y
culturales o en los afamados concursos de baile.

Lo anterior implica una fuerte conexión con la práctica, que parte de lo físico pero que
trasciende hacia lo emocional, sensitivo, mental y simbólico para posicionarla como una
actividad que con ahínco penetra en distintas esferas de la vida de bailarines y bailarinas,
quienes además invierten en ella recursos humanos y económicos.

1888
De acuerdo con esto, se pudieron rescatar aspectos simbólicos que subyacen a la práctica,
es decir, los significados que tiene tanto para la vieja como para la nueva guardia y que a fin
de cuentas cimentan la configuración de las representaciones sociales que hoy día
caracterizan y dan sentido a la experimentación del baile de manera individual, en grupo, con
personas próximas a éste pero también con otras que son ajenas o no tienen un contacto tan
cercano con el mismo.

Así, se encontraron nueve posibles formas en las que los bailarines y bailarinas representan
y se apropian del swing criollo, dotando a la práctica y al fenómeno de fuertes mecanismos
de producción de significado y sentido en el marco de la creación de formas culturales
costarricenses.

Swing criollo: objeto de admiración – sensación – aprendizaje

Esta construcción surge a partir del contacto que establecen bailarines y bailarinas con el
fenómeno en tanto es una actividad que les genera curiosidad y asombro, cuyos
movimientos, música y cadencias despiertan sus sentidos y por consiguiente el deseo de
adquirir los conocimientos necesarios para tener la oportunidad de vivir a través de sus
propios cuerpos toda la descarga emocional y subjetiva que ello implica.

Lo anterior marca una forma particular de apropiarse del fenómeno, al cual entregan su
dedicación, atención, esfuerzo y demás recursos con que cuenten con el fin de lograr un
continuo aprendizaje y reproducción. Con ayuda de esto se ven canalizados los deseos de
cada bailarín o bailarina para ser uno con el baile, quienes además de descubrir una nueva
forma de expresividad individual y encuentro grupal, también ven reveladas habilidades
anteriormente desconocidas.

Por ello esta representación favorece el arraigo e identificación que generan los bailarines y
bailarinas hacia la práctica del swing criollo, en contraste con lo que pueden experimentar
hacia otros ritmos; de ahí que se sigan rutinas semanales de asistencia a un salón de baile
para dedicarse y dedicarle un tiempo al ritmo o que por ejemplo luego del cierre de Karymar,
ellos y ellas buscaran individualmente nuevos espacios en donde desplegar sus saberes y
compartir conocimientos y vivencias con los otros sujetos ya sean familiares, amigos,
alumnos, profesores, espectadores, etc.

1889
―De acuerdo con lo que plantea Ibañez (1994), la representación encontrada ha
servido a través del tiempo y del contacto tenido con la práctica del baile, como aquel
aspecto simbólico que les ha permitido a los bailarines y las bailarinas desenvolverse en esa
realidad dancística, ajustándose así a los cambios que se generan al interior de la misma e
incidiendo en las acciones que se desprenden para de una u otra forma mantener el vínculo
con el mismo, sin olvidar que las situaciones e imprevistos surgidos también han influido en
la utilidad que se dé a dicha representación‖ (López y Salazar, 2010:262).

Swing criollo: objeto de enseñanza – aprendizaje

Esta representación se configura a partir de los conocimientos y experiencias que portan los
bailarines y bailarinas en torno al swing criollo, convirtiéndose en vehículos que tienen la
capacidad para llevar el fenómeno a otras esferas de la vida social, que no necesariamente
se hallan vinculadas con la experimentación, aprendizaje y reproducción constante del
mismo. De tal manera que el exponente del ritmo no sólo destaca por sus habilidades físicas,
sino también por la posibilidad que tiene de enseñar el swing criollo a otras personas.

―Tenemos varias amistades [a las cuales] les damos clases en la casa de ellas.
[Anteriormente] había un señor al que yo le ayudaba porque le daba mucha pena ir a un
salón de baile y que nadie quería bailar con él porque no sabía bailar; entonces yo le
ayudaba a que perdiera ese miedo de bailar y sacar a varias muchachas. Después enseñé a
parejas, amigas, amistades, hombres, mujeres, etcétera‖ (Benavides, A. 2008 citada por
López y Salazar, 2010: 265).

De modo que el baile transciende la experiencia corporal, convirtiéndose en un fenómeno


que además de sentirse, se puede pensar de manera estructural para hacerlo accesible a
otras personas que tienen interés en él; esto supone que los bailarines y bailarinas se
asuman, muestren, autoreconozcan y permitan a otros ser llamados conocedores del ritmo, y
luego que amplíen su repertorio de práctica para transmitirlo.

1890
Esta representación tiene implicaciones importantes en la reconstrucción cotidiana del
fenómeno dancístico, en la medida en que garantiza su despliegue constante, su
posicionamiento fuera de las pistas de los salones de baile, la llegada de nuevos practicantes
cuyas percepciones particulares le enriquecen y vivifican, al igual que se vuelve un objeto
que estimula la comunicación y el intercambio de conocimientos, saberes, experiencias,
lenguajes y otra serie de elementos asociados con la experiencia del cuerpo en la cultura.

Swing prohibido y gente pachuca

En sus inicios la práctica del swing criollo fue asumida como una actividad prohibida debido a
los pasos y movimientos de baile tan provocativos que creaban los bailarines y bailarinas
pioneras, a quienes las clases dominantes consideraban como gente ―pachuca‖ y de dudosa
procedencia social, a pesar de la diversidad de ocupaciones a las que se dedicaban y su
pertenencia a diferentes sectores de la ciudad de San José. En este grupo se encontraban
taxistas, empleadas domésticas, ―mujeres de la vida‖ (trabajadoras del sexo), obreros y
obreras de fábrica, ―traileros‖, entre otros. La imagen anterior se acentuaba con la existencia
de lugares prohibidos, en los cuales se reunía dicha población a bailar al son del swing
criollo; por ello eran denominados de baja categoría e iban en contra de la moral impuesta
por la sociedad y el Estado costarricense.

La situación anterior permitió que un sector hegemónico de la población configurara la


representación social del swing como baile prohibido y de gente ―pachuca‖, rechazándole
como forma de expresión corporal y cultural de entonces. Posteriormente, ésta fue apropiada
por los bailarines y bailarinas pioneras quienes, revirtiendo el rechazo y el estigma, la
utilizaron para configurar su identidad grupal y por tanto el sentido de pertenencia que
permitió la trascendencia de la práctica a lo largo del tiempo. Es así que tanto bailarinas
como bailarines encontraron en el swing criollo la posibilidad de reunirse en torno a una
actividad común, en la que no sólo ostentaban todo un capital social dancístico sino toda una
forma contestataria de mostrar su cuerpo para la misma; como por ejemplo mediante el uso
de minifaldas y botas hasta la rodilla en el caso de las mujeres y pañuelos en la cabeza en el
caso de los hombres.

En la actualidad, esta representación social permite reconocer algunos de los elementos que
caracterizan a los y las precursoras del ritmo, quienes cargan con el sello del origen

1891
prohibido y la imagen creada del bailarìn como ―pachuco‖ y la bailarina como ―putilla‖. Lo
anterior ha sido apropiado por la nueva generación con el fin de establecer un
distanciamiento respecto a estos hechos y configurar su identidad de grupo; para ello afirman
que las personas que integran la nueva guardia, cumplen con una serie de características de
ocupación y procedencia social que en nada se asemejan a la imagen peyorativa con que se
asocia a la vieja generación, intentando así revertir la deslegitimación social que se hizo del
baile y posicionarse, como grupo, en un lugar más privilegiado.

Asimismo esta representación se ha convertido en uno de los referentes históricos básicos


del surgimiento del baile, razón por la cual permite conocer la trascendencia que ha tenido el
fenómeno tanto en términos temporales como espaciales, sociales y culturales; de ahí que
gracias a ella se pueda reconocer la legitimación que poco a poco ha ido alcanzando la
práctica y que hoy en día esto se vea reflejado en su presencia tanto en espectáculos
públicos como privados a nivel nacional e internacional.

Swing criollo: fenómeno que expone a quien lo baila

Esta representación se vincula con la importancia que tanto vieja como nueva guardia dan al
hecho de prepararse para el acto dancístico, es decir, al proceso de acicalamiento personal
previo a salir a bailar swing criollo; el cual se sigue con el fin de mostrarse adecuadamente a
los otros sujetos, al mismo tiempo en que se marca una diferencia entre esta rutina y
cualquier otra que se dé en la vida cotidiana. Para ello cada bailarín y bailarina ha hecho una
discriminación de los atuendos propios para el momento dancístico del cual es parte, como
por ejemplo un concurso de baile, la salida semanal a un salón, una presentación en actos
públicos, entre otros; asignando de este modo una serie de recursos económicos,
emocionales y subjetivos para tal fin.

De acuerdo con esto las y los exponentes del ritmo ven en la práctica un hecho se les pone
en evidencia frente a las demás personas; es decir, que éste pasa de ser un fenómeno
expuesto a un fenómeno que expone y en tanto lo hace, bailarines y bailarinas escogen los
atuendos, vestidos y accesorios que les permitirán acoger las miradas ajenas y a su vez
sentirse bien con ellos y ellas mismas al mostrarse correctamente.

1892
Esta representación es pues la que orienta la vivencia del swing criollo en la preparación que
se hace del cuerpo en actividades ritualizadas de arreglo personal, en las que se seleccionan
las formas y colores que favorecerán el desenvolvimiento del o la bailarina en la pista. Por
ello alrededor de ésta se da un acopio de conocimientos asociados al cómo y el por qué hay
que ataviarse para ir a bailar; con lo cual se engrosa ese capital social dancístico que es
portado, transmitido y recreado en los diferentes espacios de despliegue del swing criollo.

Swing criollo: fenómeno intersubjetivo

Esta representación se asocia con el reconocimiento que se hace de una vieja y una nueva
guardia, de lo cual se desprenden las relaciones dancísticas, generacionales e identitarias
que dan sentido a cada una y a los sujetos que se sienten parte de ellas. De lo anterior se
desprende el entender que la práctica del swing criollo genera un diálogo intersubjetivo entre
ambos grupos, permitiendo reconocerse como una totalidad integrada que comparte
referentes comunes y en consecuencia todo un capital que les hace particulares con
respecto a otros bailarines populares o grupos conformados en torno a diferentes actividades
lúdicas.

No obstante esta representación también orienta el ir y venir de los bailarines y bailarinas en


las generaciones, es decir, a la adscripción que sienten hacia una, otra o ambas, en algunos
casos donde la habilidad para desplegar ambos estilos de baile simboliza un sentido de
pertenencia tanto a la vieja como a la nueva guardia. Esta experimentación del fenómeno
permite que las y los exponentes del ritmo construyan un universo compartido que a su vez
determina vivencias en otras esferas de la cotidianidad, en las cuales pueden ostentar el
saber que portan fruto de la intersubjetividad y también explorar en sus emociones y
sentimientos como resultado de una experimentación conjunta.

Swing criollo exclusivo

Los lugares de práctica del swing criollo han sido fundamentales tanto para garantizar la
permanencia del baile en el tiempo como para registrar sus cambios a nivel de estructura
dancística, métrica y ritmo; además del simbolismo con que sus distintos practicantes lo
asumen.

1893
Tal y como se vio en la historia del origen del baile, los espacios en los que se podía dar su
despliegue eran exclusivos, debido a las condiciones de prohibición y consecuente
estigmatización que sufrían aquellos en los que se permitiera la ejecución de sus
movimientos. Si bien, hoy en día la práctica aún se baila en salones, el hecho de no ser
señalada de forma despectiva ha favorecido la aparición de nuevos lugares en escena, como
por ejemplo academias, gimnasios, nuevos salones, fiestas populares, actividades culturales,
entre otras en las que se puede dar su aprendizaje y reproducción de diferentes formas y
persiguiendo múltiples propósitos.

No obstante aunque los y las bailarinas de swing criollo reconocen esta explosión de
espacios para el baile, también reafirman la importancia que tienen los lugares que se
especializan en el ritmo (tal como lo fue en su momento Karymar); pues de alguna manera el
sentido de la dinámica del salón se desprende de la misma exclusividad, facilitando el
sentido de cohesión generacional y por ende la configuración simbólica de esa realidad
común.

Swing criollo se baila y se aprende pachuco

Esta representación está ligada a la imagen ―pachuca‖ que en los orígenes le fue conferida a
los bailarines y bailarinas precursoras del ritmo, quienes hoy día dan una mayor importancia
a aquellos pasos y movimientos dancísticos que surgen en el intercambio cognitivo que se
realiza en un salón de baile, y no así en una academia u otro espacio para el aprendizaje y/o
enseñanza del baile.

Esto a su vez se encuentra relacionado con el aprendizaje ―de la calle‖, que la vieja
generación gestó en aquellos salones ―prohibidos‖, y que actualmente se ve proyectado en
clases de baile particulares ofrecidas tanto por bailarines y bailarinas de la vieja como de la
nueva guardia.

Por tanto, existen varios medios de aprendizaje del swing criollo; no obstante, la importancia
de aprenderlo radica en la forma en que se realiza, sea asì la esencia ―pachuca‖ la que
posee un mayor peso para la vieja y nueva guardia. De manera que su baile no es estilizado,
ni metódico, es un fenómeno que nace en una constante improvisación, mediante

1894
movimientos rápidos, firmes y sencillos; esto permite que las personas sean creativas y
produzcan nuevos pasos de baile al compás del ritmo.

Es así que la esencia del aprendizaje dancístico está ligada a los orígenes del baile y al
diálogo intersubjetivo que entre las generaciones se ha establecido a partir del ser ―pachuco‖,
lo cual valida el aprendizaje orgánico (salones de baile) sobre el aprendizaje sistemático
(academias, gimnasios, talleres, etc.).

Swing criollo: mecanismo de realización personal

A partir del proceso perceptivo que el bailarín o bailarina establece con el ritmo surgen una
serie de sensaciones y pensamientos que generan en ellos un bienestar subjetivo; de lo
anterior se desprende la representación social del swing criollo como mecanismo de
realización personal tanto para la vieja y nueva guardia.

De esta manera el bailarín y la bailarina hallan en el acto del baile un medio para canalizar
emociones y expresarse físicamente, esto en tanto la persona se agita y se desinhibe en la
pista, encontrando un medio para liberar tensiones simbólicas de la vida y hallar ánimo para
lidiar con la rutina y los embates cotidianos. A partir de este acto el sujeto es observado por
otros y es justo el momento en el cual halla un reconocimiento al momento en que expone el
acopio de conocimientos que porta, así como por la demostración de un estilo de baile
propio.

Lo anterior permite que el bailarín o la bailarina se conviertan en un vehículo transmisor de


conocimiento a aquellas personas ajenas al fenómeno, pero que están anuentes a aprender
el baile y que en ocasiones necesitan ayuda para montar una presentación coreográfica
sobre swing criollo. En consecuencia, el baile viene a complementar al bailarín o la bailarina
como ser humano, puesto que aparte de ser su profesión, oficio o título académico; se
convierte en maestro(a) del ritmo, recibiendo tanto un reconocimiento económico por parte
de los aprendices como un reconocimiento por el grupo de conocedores(as) del fenómeno.

Bibliografía

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y el desencanto. Edit. de la Universidad de Costa Rica, San José, C.R.

1895
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infantiles. Editorial Gedisa, España.
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Cine y Video Costarricense del 2003. LATICA de película S.A. San José, Costa Rica.
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antropológico de la práctica del swing criollo, a partir de las representaciones
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Tesis para optar al grado de Licenciatura en Antropología Social. Universidad de Costa
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2. Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica.
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 Tristán, F. (2007) Entrevista personal. Entrevista sobre la trayectoria histórica del swing
criollo. San José, Costa Rica [31 de septiembre]

1896
Microhistoria y oralidad. El patrimonio intangible de lo cotidiano y la discusión entre
la tradición y la modernidad

Microhistoria y oralidad
Aunque la microhistoria sea un saber humilde
y sencillo —de lo cotidiano y familiar— no por La historia oral se conforma gracias al
eso carece de rigor científico. Todo contacto interdisciplinario y nos conduce,
microhistoriador busca afanosamente los también, a seguir en esta encrucijada de
datos reales en archivos tras una paciente caminos y oficios. La historia social se
investigación, porque lo que pretende es expresa contra la historiografía general y
reconstruir lo más exacta posible la verdad…. determinista de las posturas del poder u
oficialistas, e intenta darle mayor
importancia a los grupos humanos

Luis González y González subalternos que estaban ausentes. De


manera que puedan emplearse para el
estudio de la dinámica social determinados
periodos históricos; para estudiar las
condiciones de vida y las relaciones sociales de ciertos grupos o sectores; para la
investigación de una temática particular o para la reconstrucción de acontecimientos sociales
de mayor envergadura, cuyos efectos en la sociedad se manifiesten en el corto o largo plazo;
también puede emplearse, y así lo ha hecho en su mayor parte, para la construcción de
autobiografías y relatos de individuos dentro del enfoque y contextos biográficos.

En la antropología, el uso de testimonios como evidencia ha sido parte integral de sus


métodos y técnicas de investigación, desde que se conformó científicamente, y hay
numerosos trabajos que confirman esto, y que se basan en la descripción y rescate de
historias de vida, y resultan clásicos de la antropología en la actualidad.

La historia y la estructura están determinadas por un complejo de causas y contextos que


comprenden el ambiente natural; las relaciones económicas de producción y consumo; la
organización de símbolos, que los antropólogos llamamos cultura; los factores psicológicos
de emoción, conocimiento, carácter, y finalmente, las ideologías más o menos explícitas por
medio de las cuales la gente ordena su vida política. Interactuando en un vasto universo de
implicaciones y determinaciones científicas.

1897
Es en este contexto, en el ámbito de la construcción social, es en donde resulta importante
analizar el planteamiento de Berger y Luckman, autores clásicos de la sociología, que en su
libro La construcción social de la realidad, plantean que:

El mundo de la vida cotidiana es aquel que se da por establecido como realidad, el sentido
común que lo constituye se presenta como la "realidad por excelencia", logrando de esta
manera imponerse sobre la conciencia de los individuos, en tanto que se presenta a estos
como una realidad ordenada, objetivada y ontogenizada.

El conocimiento circula como evidencia anónima, independiente de los hombres y las


situaciones que lo crearon, es conocimiento o más bien realidad dada y por tanto posibilidad
de existencia y reproducción de la vida cotidiana. Existe en tanto la expresividad humana
logra concretarse, cristalizarse u objetivizarse, en signos, símbolos o significaciones
agrupados en sistemas, los cuales son accesibles objetivamente. El sistema de signos por
excelencia en la sociedad humana lo constituye el lenguaje.

La realidad de la vida cotidiana es una construcción intersubjetiva, un mundo compartido, lo


que presupone procesos de interacción y comunicación mediante los cuales comparto con
los otros y experimento a los otros. Es una realidad que se expresa como mundo dado,
naturalizado, por referirse a un mundo que es "común a muchos hombres". (Berger y
Luckman: 1991: 39).

Al hablar de la construcción de identidades, Berger y Luckman entienden a la sociedad en


términos de un continúo proceso dialéctico compuesto de tres momentos : externalización,
objetivación e internalización.

Los tres caracterizan simultáneamente a la sociedad y a cada sector de ella. Estar en


sociedad es participar de su dialéctica; sin embargo el individuo no nace miembro de una
sociedad nace con predisposición hacia la sociedad y luego llegar a ser miembro de la
misma; por lo tanto el individuo es inducido a participar en esta dialéctica. El punto de partida
de este proceso lo constituye la internalización que constituye la base, primero para la
comprensión de los propios semejantes y segundo, para la aprehensión del mundo en cuanto
a realidad significativa y social.

1898
Cada grupo social, cada individuo, forma parte de esta construcción colectiva, y con ello
convierte la labor del antropólogo y de cualquier investigador social en una tarea
interminable, que conlleva eventos y hechos tan sorpresivos y tan diversos en la realidad que
resultaría en todo momento imposible prever, pero sobre todo obligan a que estos se
registren, para coadyuvar a la interpretación que la vivencia de dichos eventos tendrá como
consecuencia en los diferentes grupos y entornos sociales.

Entre la tradición y la modernidad

Al tratar de analizar la relación entre tradición y modernidad, claro esta que la carga de cada
uno de los conceptos pareciera opuesta, en donde, en un mundo moderno, por consecuencia
la tradición quedara en un campo obsoleto, es objetivo de este trabajo, discutir de manera
breve algunas coincidencias y divergencias de ambos conceptos en la cotidianeidad del día a
día de los grupos y personas.

En su texto, Las culturas Hibridas, Néstor García Canclini realiza una interesante discusión
entre los conceptos de tradición y modernidad, que en gran medida explica esa relación que
tiene la forma de entender la identidad comunitaria y la propia concepción del generar el
conocimiento a partir del rescate de esa memoria de las cosas, que si bien es colectiva, se
ve determinada por el individuo y que se mezcla en todo momento con el devenir de los
usos, costumbres y las conformaciones culturales dinámicas externas, vistas como
modernidad.

Dice Canclini que si bien existe una preocupación sobre el tema de la cultura, es en general
una preocupación parcializada hacia la cultura en sus manifestaciones visibles, y que debe
concebirse a la cultura como un escenario de la disputa entre los grupos de una sociedad por
imponer sus intereses.

1899
Reconoce que existe una cierta tensión entre los conceptos de modernidad y tradición.
Presenta a un individuo con su albedrío crítico, con la razón como fundamento de una
manera de pensar el mundo, implicado en todo momento por la idea progreso que atañe a la
modernidad con un sentido de futuro.

Para Canclini las principales diferencias entre la modernidad y la tradición se basan en el


discurso de lo moderno que versa sobre el futuro y el discurso de la tradición centrado en el
pasado. Las sociedades tradicionales se articulan en función de un conjunto de mitos de
origen y la sociedad moderna se articula en función de mitos de destino.

Pareciera que es excluyente la tradición en la modernidad, sin embargo toda sociedad


encuentra cabida para ambos conceptos.

Es en el contexto de la modernidad que surge la cultura de masas, surgiendo con esto las
diferencias entre la cultura popular y la cultura de elites, entendido como grupos que tienen
un sentido de privilegios económicos y sociales.

Cabe aquí la aseveración de Clifford Geertz, quien menciona que la cultura popular conecta
con la tradición y la cultura de masas conecta con el consumo.

Para Canclini finalmente se da una irrigación entre los diversos elementos que conforman la
cultura popular y la cultura de elites mezclandose en un solo escenario, que seria el
escenario de lo que el llama, las culturas hibridas.

1900
Pareciera que el concepto de tradición por si mismo engloba todo lo originario y primigenio,
en contraste con la modernidad que nos habla de todo lo nuevo, sin embargo habría que
cuestionarse hasta que punto: ¿no resultará lo tradicional un tanto una nueva versión del
conjunto original del paquete simbólico que aglutina a un determinado grupo social?, y sobre
todo cuestionar hasta donde esa tradición proviene de un proceso colectivo, producto de la
memoria y transmisión del grueso del grupo social, o en un determinado momento, resulta la
respuesta asimilatoria de un conjunto de signos y símbolos, que son creados por los grupos
de elite y que se asumen de manera general, finalmente como una idea colectivizada.

Al analizar como se establecen socialmente el conjunto de mitos de origen y destino, resulta


indispensable retomar los conceptos de Erich Hobsbawn, en su libro, La Invención de la
tradición, podemos observar como en varias sociedades europeas la mayoría de lo que es
considerado tradición dentro de las sociedades modernas forma parte de un conjunto de
tradiciones inventadas, pero que se establecen rápidamente.

Para Hobsbawn la ―tradición inventada‖ implica un grupo de prácticas, normalmente


gobernadas por reglas aceptadas abierta o tácitamente y de naturaleza simbólica o ritual,
que buscan inculcar determinados valores o normas de comportamiento por medio de su
repetición, lo cual implica automáticamente continuidad con el pasado. (Hobsbawn: 1983: 9)

Es importante en este momento retomar el concepto de Turner sobre lo que representa un


símbolo, como la unidad mas pequeña del ritual (Turner: 1980: 3) siendo el conjunto de
rituales, aquellos que conforman lo que la colectividad entiende como tradiciones, que es lo
que lleva en un determinado momento a construir las identidades, individuales y de grupo, lo
que determina su saber y su hacer.

1901
Coincide Hobsbawn con el concepto de Turner sobre el ritual, quien lo concibe como: una
conducta formal prescrita (no una expresión espontánea) que hace intervenir lo sagrado, dice
que: los rituales no se manejan en el ámbito de lo practico o tecnológico (Turner: 1980:.4), y
maneja que existen tres fuentes para el ritual, las externas, que son las operacionales, la
interpretación de quien realiza el ritual y finalmente la interpretación de los seguidores del
mismo.

Sin embargo hace una acotación Hobsbawn al respecto y aclara que este conjunto de
tradiciones frecuentemente se conectan al pasado histórico que les parece adecuado.

El objetivo y las características de las ―tradiciones―, incluyendo las inventadas, es la


invariabilidad. (Hobsbawn: 1983:10)

Aquí hace una reflexión importante entre las diferencias sustanciales entre las tradiciones y
las costumbres siendo esta invariabilidad la que le determina. Pone el ejemplo de la acción
de los jueces como costumbre y toda la parafernalia, formas y practicas que conforman la
tradición. No los analiza como dos elementos separados, en ningún momento pues las
modificaciones en la costumbre determinan en todo momento y transforman las tradiciones.

Importante resulta el apartado que Hobsbawn da a las redes de convención de las


tradiciones y la carga sobre la que versan, como de todo el bagaje o ―almacén‖ de símbolos
de cada sociedad, pueden retomarse, o injertarse las tradiciones inventadas para la
formación de la nueva ritualidad oficial, concluyendo que en resumen, hay respuestas a
nuevas situaciones que toman la forma de referencia a viejas situaciones o que imponen su
propio pasado por medio de una repetición casi obligatoria. (Hobsbawn: 1983: 15)

1902
Cuando tratamos de relacionar el concepto de tradición, este nos remite manera irremediable
a lo histórico, y generalmente la primera imagen que viene a nuestra mente es la de la
historia general, tal como se plantea, es una historia llena de nombres y efemérides que hay
que recordar en base al método de enseñanza-aprendizaje tradicional, se plantea la historia
desde una perspectiva oficial, en donde de manera general se dan a conocer los eventos que
han determinado el acontecer del país, siempre la palabra general es la que conjuga la
historia de individuos y nación.

La identidad refiere a procesos de identificación y diferenciación entre el individuo y la


colectividad, o del grupo frente a la sociedad más amplia. La relación entre individuo y
colectividad tiene un carácter dinámico, por lo cual se encuentra sujeta a transformaciones.
Lo anterior nos obliga a considerar la historicidad de las identidades, atendiendo sus cambios
y resignificaciones.

Si bien es cierto que la historicidad, es decir el contexto de cada individuo determina la forma
en que interpreta cada suceso, es importante destacar que en fin la historia una ciencia de
interpretaciones nos llevara siempre y de cualquier forma a este ámbito de generación y
construcción de la realidad pasada. Sin embargo es del rescate de esa interpretación
individual, analizada en conjunto, de donde se ha escrito la historia general.

Guillermo de la peña, nos habla acerca de cómo se inventan los elementos desde una
historia general que llevan a la concepción y construcción de identidad. Cuando los discursos
generales se manejan con cierta artificialidad y se encuentran en modelos y formas que se
plantean como modelos a seguir, surge de entre la historia comunitaria el elemento vivencial
que se contrapone a esta intención externa de construir una realidad inventada.

1903
Concluyendo, es en esta parte de la reflexión, en donde toma importancia la vinculación del
quehacer antropológico, y encuentra su razón de ser en la conformación de los procesos de
construcción y resignificación de las tradiciones, que invariablemente conlleva la modernidad,
pues si bien es cierto que las ciencias sociales tienen por cometido tratar de encontrar
explicaciones o en todo caso interpretaciones generales de la realidad a tiempo presente y
en el caso de la historia a tiempo pasado, estas interpretaciones devienen de la conjunción
de la experiencia y la memoria de cada uno de los actores que coinciden en un espacio y
tiempo determinados.

Mucho se habla de la propuesta del método etnográfico como el eje fundamental del trabajo
del antropólogo, y en este caso pareciera importante que el adecuado y eficiente ejercicio,
tanto del método como de cada una de sus herramientas metodológicas se vuelva una tarea
de especial interés para la formación del antropólogo como científico social, por llamarle de
una manera convencional. Pues al ser el método etnográfico un método inductivo nos lleva
de vuelta al tema de nuestro interés, el individuo.

Es aquí en donde comienza la gran controversia entre los académicos y la importancia o


estatus que adquiere este conocimiento rescatado del sentir y la memoria del individuo, en la
forma y contexto en que el antropólogo se desenvuelve. Sin embargo, es importante destacar
que parece un consenso desde la filosofía de la ciencia, el argumentar que no busca la
antropología precisamente esa cientificidad para el saber generado desde una perspectiva
antropológica. Pues es en esta parte donde juega el concepto de la intersubjetividad un rol
principal.

Entendida la intersubjetividad como un producto de esa experiencia personal de la cultura,


sin los límites subjetivos que pueda generar la ideología, pero como una forma que supera
ese afán de cientificidad generalizante de la objetividad.

1904
Importante resulta la consideración de Fernand Braudel al abandonar la concepción de la
construcción de la realidad paradigmática, enfoque que comparte en todo momento con
Clifford Geertz y con esto al plantear un rescate y construcción simbólica particular y no el
sentido del investigador tradicional, que pretende encajonar las diferentes realidades en
etiquetas y cajones específicos, nos lleva a recordar aquello que planteaba el mismo Geertz,
de que si la realidad se ajustara a la teorización que se realiza de un evento especifico,
dados los conocimientos de aerodinámica, las abejas no deberían volar.

Para Dan Sperber, el simbolismo es una manera de conocer, es un saber, el pensamiento


simbólico tiene una lógica propia y se basa en principios distintos al saber científico. El
conocimiento simbólico es una manera de pensar, y categoriza el saber en; semántico y
saber enciclopédico. El primero se basa en proposiciones semánticas, es analítico, finito,
pues versa sobre categorías que le delimitan; mientras que el segundo, resulta sintético, y es
infinito, pues versa sobre el mundo. Muestra cómo el pensamiento simbólico tiene
características especiales y no es una modalidad del saber semántico. El saber simbólico se
constituye a partir de una especie de dispositivo simbólico y cognitivo, que se entiende más
que un código, como saberes que se conjuntan.

Cabe preguntarse ¿qué clase de representación será la simbólica?, al no versar ni sobre


categorías, ni sobre el mundo, al versar sobre la memoria de las cosas y las palabras, podría
decirse entonces que, ¿versa sobre el saber del saber?.

Dice Hobsbawn que, el proceso actual de creación de estos rituales y simbólicos complejos
no ha sido adecuadamente estudiado por los historiadores. (Hobsbawn: 1983: 12)

Es en esta parte donde se refleja la importancia de realizar una recuperación de la historia


comunitaria, de esa ―otra historia‖ y su relación con la construcción de los sistemas

1905
identitarios actuales, y en todo caso analizar de manera eficiente las relaciones históricas
que se han dado entre el bagaje preexistente y la tradiciones inventadas o no, pero que al
final, como mencionaba García Canclini, llevan a esa irrigación hibridatoria que es la realidad
actual del día a día comunitario.

La Noria Huimilpan

Se encuentra ubicada a 12 Km. al sur de la ciudad capital del estado de Querétaro, uno de
los estados con mayor importancia económica en el centro del país, en el municipio de
Huimilpan, en la región fisiográfica denominada Mesa Central o de Anáhuac, al norte de la
Sierra de Amealco.

Asentada en lo que fuera una de las haciendas más importantes de la región, la comunidad
ha atravesado por ciertos periodos de crisis a lo largo de su historia, crisis, relacionadas, en
gran parte, con la tierra y la propiedad de ésta. Primero durante la época de la haciendas, la
población formaba parte de la ―peonada‖ de la hacienda de ―lo de casas‖, que abarcaba la
zona que, en la actualidad pertenece a comunidades como ―El Milagro‖, El Rosario‖, ―El
Durazno‖, entre otras. Aunque este lugar resulta estratégico para luchas importantes entre
imperialista y republicanos, así como durante la revolución, las consecuencias de estas
luchas no se ven reflejadas en el estilo de vida de la gente común, que continua con su
trabajo en las haciendas, que después de la revolución fueron fraccionadas, pero continuaron
en manos de algunos hombres ricos.

A continuación se narran algunos eventos históricos, en donde se conjuga parte del trabajo
realizado en la comunidad, de la oralidad de sus habitantes, en contraste o algunas veces
complementando desde la visión micro, la historia general.

1906
Los ―del cerro‖ y ―Los Soldados de Cristo Rey‖

En 1926, cuando Plutarco Elías Calles se declaró en contra de clero y mandó cerrar los
templos religiosos, surgió el movimiento cristero encabezado por el Padre Agustín Pro y otros
jóvenes de Guadalajara. Este levantamiento pronto avanzó a Guanajuato, Michoacán y en
Querétaro llegó hasta Huimilpan.

Durante la época del reparto agrario hace su aparición un grupo que la gente de la zona
llamaba ―los del cerro‖, que eran mercenarios pagados por los dueños de las haciendas para
evitar se conformase el ejido, poco después se confunde este grupo con las personas
involucradas en la lucha ―Cristera‖, pues como dice una de las personas entrevistadas, ―creo
que también recibían sueldo de los patrones para las matanzas que hacían‖, por datos
recogidos en la comunidad y que pudimos confirmar mediante una lapida con fecha de 1939,
que aparentemente corresponde a los últimos cristeros de la zona que fueron ejecutados
hasta dicho año, aún cuando oficialmente gobierno e Iglesia habían llegado a un acuerdo
hacia 1929, y uno de los últimos luchadores cristeros a nivel nacional, Lauro Rocha muere
hacia 1936.

En Huimilpan hubo varios ―Capitanes de cerro‖ o rebeldes. Por el Norte fue famoso el Señor
Román Aguilar, que tenía su campamento en Santa Teresa o El Cimatario. A éste lo mataron
y su hijo Antioco Aguilar le sucedió en el mando. Era aún muy joven pero muy decidido en la
lucha. Sin embargo, cometió un gran error pues permitió que su gente robara en la hacienda
del Paraíso, cerca del Colorado, lo que impulso a los hacendados a formar un nuevo grupo al
mando de Luis Barrón, de la Noria, para que lo mataran. Antioco pernoctaba en casa de
Agustín Ferrusquía, que era su aliado y cando estaba durmiendo lo sorprendieron. Al dueño
de la casa y sus demás compañeros los tenían encañonados‖.

1907
Luis Barrón narró la aprehensión: ―Le hice una llave que no le permitió moverse y alcanzar su
pistola, se me quedó viendo y me dijo ¿usted me va a agarrar?, y le contesté: -No te voy a
agarrar, ya te tengo-. Antioco creyó que yo estaba solo; enseguida uno de mis compañeros
entró y le puso la pistola en el pecho, diciendo: -rindete o te mueres-. Este lo creyó y le
reprochó con gran coraje a Agustín, el dueño de la casa: -¿Con que así traicionas a tu jefe?-.
Así lo amarraron y lo condujeron rumbo al Milagro después hacia La Noria y al llegar al llano
lo mataron. (Maya: 1990)

El fundo legal

Durante los años 50‘s, y 60‘s la población sigue trabajando en las hacienda, que ahora se ha
convertido en ―varias haciendas‖, que es como les siguen llamando los habitantes de la
comunidad a los ranchos agrícolas, herederos de las tierras de la antigua Hacienda; La
Galera‖ y La de ―Santa Teresa‖, que son las que quedan dentro de la zona que ahora se le a
asignado a la comunidad de ―La Noria‖.

Para 1974, el propietario de la hacienda Santa Teresa, accede a donar como un fondo legal
para la comunidad una superficie de 20 has. Para que se establezcan de manera formal los
habitantes de La Noria.

La comunidad, originalmente, determina sus espacios físicos de la siguiente manera:

 Sup. total: 200,000 m2


 Sup. Superficie calles: 30, 349.64 m2
 Lotes: 153,599.57 m2
 Iglesia, Campo, Escuela: 16,050.57 m2

1908
Aún cuando existen narraciones, que hablan acerca de las difíciles negociaciones que se
dieron para el logro de la cesión de terrenos, lo recuperado en el trabajo de campo nos dice
lo siguiente: ...el patrón Don Eduardo, era buena persona, cuando ya el gobierno le notificó
que tenía que dar las tierras o se las iban a quitar, entonces nos llamó a una junta, y nos dijo
que prefería darnos un ―pedacito‖, a que el gobierno se lo quitara… yo no digo que no, pero
si de ahí teníamos todos, (dice refiriéndose a las tierras cultivables y al trabajo que de ellas
obtenían mediante las siembras del patrón) pero por otro lado estuvo bien porque así ya
tuvimos donde hacer nuestra casita, pero de ahí fue que empezó la corredera al ―otro lado‖..
Dice Don Joel, que actualmente se desempeña como subdelegado de la comunidad.

Conclusiones

Las historias propis y la historia general conforman una visión integral de los sucesos, dice
Luis González y González que: La microhistoria es la especie historia que se ocupa de la
añorada matria, la gente de tamaño normal y las acciones típicas y triviales del quehacer
cotidiano. Es, desde otro punto de vista, la rama menos científica, menos arrogante y menos
emperifollada de la frondosa Clío. Es, por último, la menuda sabiduría que hace libres a las
minisociedades y las promueve para el cambio; vacuna a los niños contra el horror a los
policías grandotes llamados héroes y caudillos; permite hacer generalizaciones válidas a los
científicos de las ciencias humanas sistemáticas; proporciona viejas verdades a esos
revendedores que son los moralistas, y procura salud a los prófugos del ajetreo". (González y
González: 1982)

Al final de la jornada lo importante de rescatar desde un punto de vista antropológico la


relación entre las tradiciones y su vinculación con la modernidad, es conocer la parte de la
cultura que vive cada individuo para si, y la forma en que la proyecta, y resulta tarea del
antropólogo en la actualidad, como un importante campo de estudio y área de oportunidad,
realizándolo en un eficiente ejercicio de la labor etnográfica, del estudio de las
particularidades como determinantes del acontecer, de abrir esa rendija a la barrera de la
1909
modernidad, en donde el estudio de lo particular lleve a construir la identidad y no a aislarla,
en donde el individuo, sea consciente de su ser particular y su ser colectivo, a partir del
rescate de su saber individual y de grupo.

BIBLIOGRAFIA

DE LA PEÑA Guillermo. ―Territorio y ciudadanía étnica en la nación

Globalizada‖, Desacatos, No. 001, México, 1999.

GARCIA Canclini, Néstor. Las Culturas Hibridas. Estrategias para entrar y salir de la
modernidad, Grijalbo, México, DF, 1990. Pp. 13-348

GEERTZ, Clifford, La Interpretación de las Culturas, ed. Gedisa, Barcelona,

1987. Capitulo 1. Pp. 19-40.

GONZALEZ, Luìs, ―La múltiple utilización de la historia‖, en Carlos Pereyra et al., Historia
¿para qué?, México, Siglo XXI, 1987, p. 55.

GONZALEZ Luìs, ―El arte de la microhistoria‖ en Invitación a la microhistoria, Zamora, 1973

GONZALEZ Luìs. ―Teorìa de la microhistoria‖, en Nueva invitación a la microhistoria, Zamora,


1982

1910
MAYA Sotelo, Manuel et al, Huimilpan Crónicas y Leyendas, editado por INI (Instituto
Nacional Indigenista) y Cultura Populares del Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes,
México, Querétaro, 1990. Pp.173-175

HOBSBAWN, Erich Y Terence Ranger (eds.). La Invención de la Tradición, editorial Critica,


Barcelona, 1983.

SPERBER, Dan. El Simbolismo en General, 1978, Pp. 113-179

TURNER, Víctor. La selva de los Símbolos, Siglo XXI, México, 1980, Pp.

1-18

Recuperación del Patrimonio Urbano – Arquitectónico del


Recinto de Golfito

Lucía Riba Hernández

Resumen:

Las instalaciones de la Universidad de Costa Rica en Golfito fueron construidas durante el


periodo de Enclave Bananero en la Región del Pacífico Sur del país. Entre la totalidad de las
edificaciones, dos específicamente, la Antigua Gerencia de la United Fruit Company y el Club
Centro, han sido declarados como Patrimonio Histórico Arquitectónico. Desde el año 2005,
se realiza un proceso sistemático de investigación, planificación e intervención, el cual gira
entorno a las características socio – históricas del contexto inmediato y del paisaje natural y
urbano. Son estas variables las que han determinado el enfoque aplicado para enfrentar las
necesidades académicas, la vulnerabilidad del conjunto ante los procesos de cambio en la
1911
dinámica social regional y la responsabilidad de la Institución por salvaguardar parte del
Patrimonio Cultural de la Región y del país.

Abstract:

The headquarters of the University of Costa Rica at Golfito were built during the Banana
Enclave Period in the South Pacific Region of the country. Among all the buildings,
specifically two, have been declared as Historic Architectural Heritage. Since 2005, a
systematic process of investigation, intervention and planning, has been developed. This
process of investigation is centered upon the immediate characteristics of the social-historical
context and the natural and urban landscape. Those variables are the ones which determine
the approach to face the academic needs, the total vulnerability before the changes in the
social dynamic of the region, and the responsibility of safeguarding part of the national
Cultural Heritage.

Palabras clave:

Patrimonio – Arquitectura – Paisaje Cultural – Conservación – Golfito

Key words:

Heritage – Architecture – Cultural Landscape– Conservation- Golfito

Introducción

A partir del año 2005 la Vicerrectoría de Investigación inicia las gestiones necesarias para
retomar la administración de las Instalaciones en Golfito, donadas por la Compañía Bananera
de Costa Rica (antigua United Fruit Company) en el año de 1985, sin embargo, no es hasta
el año 2008 y luego de un proceso de investigación previo, que se desarrolla el primer el Plan
de Desarrollo de las Instalaciones, el cual propone las premisas de intervención para lograr el
proceso de rescate de las edificaciones.

Con la creación del Recinto de Golfito, se ha generado una oferta académica permanente, lo
cual ha implicado solventar las necesidades propias de las actividades sustantivas de la
Institución, es decir, la Docencia, la Investigación y la Acción Social, las cuales deben ser
compatibilizadas con la salvaguarda del Conjunto Urbano Arquitectónico y su Valor Cultural.
1912
Las instalaciones de la Universidad de Costa Rica en Golfito, comprenden poco más de 4
hectáreas de terreno, donde se ubica un total de 18 edificaciones, todas correspondientes al
periodo de Enclave Bananero, de las cuales dos, la Antigua Gerencia y el Club Centro, han
sido declarados oficialmente como Patrimonio Histórico Arquitectónico. La totalidad de la
arquitectura y el ordenamiento urbano del Conjunto responden al periodo de Enclave
Bananero, instaurado en la Ciudad de Golfito desde el año 1938, aproximadamente.

La Ciudad de Golfito se encuentra en el distrito primero del cantón de Golfito, provincia de


Puntarenas, corresponde a un asentamiento rural-urbano con un poco más de 5km de
longitud, que se desarrolla entre dos bloques naturales importantes, al Norte el Refugio de
Fauna Silvestre Golfito y al Sur la Bahía de Golfito, la cual genera una zona de puerto
protegida dentro del Golfo Dulce.

Figura 1. Sección del mapa de Costa Rica donde se indica la ubicación de la Ciudad de
Golfito y Fotografía satelital, se aprecia la línea urbana que corresponde a la Ciudad de
Golfito.

1913
La condición de Golfito como ―Ciudad – Enclave‖652, producto de la abrupta transformación
que llevó a cabo la United Fruit Company (UFCO) aproximadamente en 1938 (Lobo y
Bolaños 2005), determina la relación sociedad ambiente que esta comunidad mantiene.
Debido a que prácticamente la ―Compañìa‖ dinamitó las laderas montañosas y rellenó
amplias zonas de manglar, siendo la Ciudad de Golfito un complejo urbano diseñado y
planificado para responder a los intereses del Enclave.

1. 2. 3. 4.

1. Muelle municipal de la Ciudad de Golfito.


2. Paisaje de La Bahía de Golfito desde el Cerro Adams.
3. Paisaje de la Bahía de Golfito desde el Recinto de Golfito.
4. Sector Kilómetro 3 de la Ciudad de Golfito.

La Ciudad se caracteriza por presentar un clima lluvioso con una estación seca corta y altas
temperaturas permanentes, las cuales se combinan con una alta humedad relativa, lo cual

652 Concepto referido al origen de la Ciudad, a partir de la implantación del modelo de Enclave Bananero en la zona
sur del país durante la primera mitad del siglo XX y la condición de Golfito como cerebro operativo de este sistema.

1914
hace además que los suelos sean susceptibles a la erosión debido a las fuertes pendientes
de la fila montañosa que la bordea.

Además, presenta una constante actividad sísmica, ya que se encuentra cerca de la zona de
subducción entre la placa tectónica de Cocos, la placa Caribe y la zona de fractura de
Panamá. (Sierra et al, 2007).

Golfito se encuentra dentro de una de las regiones más pobres del país, cerca del 40% de la
población se encuentra en el límite de pobreza, situación que sigue en aumento debido a que
la mayoría se ubica cada vez más dentro del sector informal y en labores estacionales
(Avendaño, 2007). Entre las que se destacan la pesca artesanal y comercial, el sector
informal de venta de servicios y comercio local.

Patrimonio Natural

El gran muro verde que resguarda la Ciudad, reconocido como el Refugio de Fauna Silvestre
Golfito, responde en su mayoría a bosque muy húmedo tropical, con una vegetación
siempreverde, de árboles altos y de gran diámetro, además se caracteriza por una alta
riqueza de especies (Lobo y Bolaños 2005).

Otro de los espacios naturales de mayor importancia para la Ciudad es de los manglares, los
cuales la bordean en sus extremos este y oeste, mientras que hacia el sur de la Bahía se
ubica el humedal Coto – Colorado, donde las comunidades realizan actividades de
aprovechamiento como pesca y extracción de piangua.

Está demás hacer referencia a la amplia diversidad de fauna que ocupan estos ecosistemas,
cinco especies de anfibios, tres especies de tortugas, 30 especies de lagartijas, 40 especies
de serpientes, casi las 400 especies de aves identificadas para la Península de Osa y 60
especies de murciélagos, todas bajo amenaza debido a la recurrencia de delitos como la
cacería, la tala ilegal y la contaminación de fuentes de agua (Lobo y Bolaños 2005).

Patrimonio Cultural

1915
Aproximadamente en el año de 1938, la UFCO instala su puerto y su centro operativo
regional en lo que fuera hasta entonces, un caserío entre manglares ocupado por
pescadores (Sierra et al, 2007).

Espacio que fue ocupado, durante el periodo precolombino por grupos indígenas,
identificados como los ―coutos‖, quienes aprovecharon especialmente los recursos marino
costeros y se instalaron en plataformas construidas sobre la Fila Montañosa de la Ciudad
(Programa de Investigación para el Desarrollo Urbano Sostenible. 2007).

Posteriormente, se conoce la ocupación por parte de indígenas panameños y ganaderos


chiricanos (de la Región del Chiriquí panameño), quienes se asentaron de forma dispersa
(Lobo y Bolaños 2005), esto hasta cerca de 1937, cuando la UFCO inicia el proceso de
construcción de la Ciudad, luego de abandonar las plantaciones en el Atlántico costarricense.

Este nuevo modelo de colonización provoca la transformación más significativa para el medio
natural de la zona, al sustituirse una gran área cubierta de bosque por el monocultivo del
banano. Lo cual impulsa un proceso de migración intenso que llega a diversificar aún más el
mosaico cultural local (Programa de Investigación para el Desarrollo Urbano Sostenible.
2007), debido a la llegada de población panameña, guanacasteca y nicaragüense,
principalmente.

Patrimonio Urbano – Arquitectónico

Debe partirse del hecho de que la Ciudad de Golfito comprende aspectos de valor que deben
apreciarse de forma integrada desde lo natural y lo cultural. Esta consideración ha valido que
sea calificada como un Paisaje Cultural.

Categoría de conservación que ha sido definida por la Convención Europea del Paisaje
(Consejo de Europa, 2000) como un área, percibida por las personas, cuyo carácter es el
resultado de la acción e interacción de factores naturales y/o humanos, y por la Conferencia
General de UNESCO (1972), como el resultado del trabajo combinado del hombre y la
naturaleza.

Para el caso de Golfito, esta condición acarrea retos particulares de gestión, en este caso del
patrimonio urbano y arquitectónico, ya deben compatibilizarse formas de vida vigente de

1916
manejo de recursos naturales y las relaciones sociales, lo cual muchas veces acarrea
problemas de sostenibilidad (Reunión de expertos sobre los paisajes culturales de
Mesoamérica, 2000).

Además, contiene recursos de importancia vital para la sobrevivencia de la Ciudad, como el


agua, la vegetación y la fauna, los cuales cumplen funciones básicas para la producción, la
protección ambiental, el hábitat y la estética (Salvador, 2003).

No puede entonces dejarse de lado el hecho de que este paisaje responde, principalmente, a
una estructura económica que impone una serie de parámetros sociales y espaciales,
fundamentados en una fuerte segregación de clase, definida por el rango laboral ocupado y
el grado de relación con los altos mandos de la ―Compañìa‖.

De acuerdo con Camacho (1982), el proyecto ideológico del Enclave se estructura sobre una
base espacial, y de esta manera se superpone en la vida cotidiana de sus habitantes, siendo
entonces el espacio, el escenario del orden económico impuesto y donde el discurso clasista
se materializa.

Lo cual está manifiesto en la clara diferenciación en el tamaño y organización de las casas


de habitación, de las zonas verdes y la calidad de servicios básicos satisfechos en los
distintos barrios de la Ciudad. Existiendo claras diferencias entre la ―Zona Americana‖
(reservada para los empleados de alto rango y los norteamericanos) y el resto de la Ciudad,
donde habitaban funcionarios de mediano y bajo rango, como muelleros, ferrocarrileros,
entre otros.

Es desde este contexto que se trabaja para lograr ejecutar labores de conservación,
específicamente orientadas hacia la investigación y la planificación. Como resultado, se ha
logrado hasta el momento establecer una serie de condiciones que delimitan el enfoque del
proceso de recuperación de las instalaciones, específicamente:

 El Conjunto presenta un modelo urbano arquitectónico único, especialmente desde sus


aspectos estético – funcionales, al responder a una tipología claramente diferenciada,
herencia del estilo Victoriano, con componentes adaptativos a las condiciones climáticas
locales (sistema de ventilación cruzada, aleros extensos, elevados sobre el nivel del
suelo), un sistema constructivo altamente estandarizado y cuya configuración va a variar
1917
ampliamente (Codificación de modelos, como casa tipo B, F, K, etc., y numeración, 4625,
4001, 4680, y así sucesivamente).

1. 2. 3.

1. Edificio 4606, utilizado como Residencia Estudiantiles

2. Edificio 4624, Laboratorio Multidisciplinario

3. Edificio 4000, Antigua Gerencia Regional de la Compañía Bananera (UFCO).

 El ideario social asociado con el Conjunto tiene una alta carga emocional y se arraiga
profundamente en la memoria histórica de las y los habitantes de la Ciudad y la Región, ya
que el Conjunto incluye dos de las edificaciones más emblemáticas del Enclave, la Antigua
Gerencia y el Club Centro, uno el cerebro operativo y el otro el sitio donde se realizaron
actividades culturales y recreativas de acceso exclusivo para quienes ocuparon o se
relacionaron con funcionarios de alto rango.
 Más allá de las valoraciones particulares respecto al impacto de la presencia del Enclave
Bananero, el Conjunto es un documento vital para la memoria histórica local, regional y
nacional, ya que ocupa un lugar importante dentro de la identidad de las comunidades de
la Región y de la Ciudad de Golfito.

1918
1. 2. 3.

1. Jardín contiguo al Club Centro


2. Edificio Club Centro, hoy Salón de Actos del Recinto de Golfito
3. Antigua Gerencia, hoy edificio administrativo y de aulas

 La configuración urbana del conjunto rompe con la tradición colonial, basada en la cuadra
como patrón de ordenamiento de la ciudad, tan es así, que las instalaciones de la
Universidad han quedado totalmente insertas dentro de la dinámica urbana y entre
jardines, aspecto que se ha contemplado como estratégico en vista de los riesgos
(inseguridad, contaminación sónica y atmosférica) y potencialidades (mayor oportunidad
de vínculo con la comunidad desde la vivencia del espacio y del patrimonio mismo) que
esta condición conllevan.
 El medio inmediato, la relación entre espacio edificado y no edificado, evidencia zonas
verdes, que más que actuar como conjuntos de acompañamiento, coexisten con las
edificaciones brindando a los usuarios un ambiente de calidad y confort visual. Además, se
han identificado especies de plantas endémicas y otras importadas por la UFCO,
especialmente asiáticas, lo cual genera posibilidades para su preservación y la puesta en
valor paisajística.

No obstante, es importante reconocer, que esta relación íntima con el contexto expone al
Conjunto, ante situaciones que ponen en riesgo la integridad de su Paisaje y de su Valor
Cultural.

En su mayoría, las viviendas y locales comerciales, en su mayoría correspondientes al


periodo de Enclave, son propiedad de vecinos de la Ciudad, y estos cuentan con pocas
herramientas de asesoría para dar mantenimiento adecuado a edificaciones que tienen ya
cerca de 70 años de antigüedad.

1919
Es importante anotar el hecho de que no existe una cultura del mantenimiento de la
infraestructura en mucha de la población, ya que durante la presencia de la UFCO, ésta
asumió en su totalidad dicha tarea.

La especulación alrededor de la construcción de una gran Marina, ha facilitado que el valor


de las propiedades se incremente considerablemente, por lo que para muchos habitantes es
atractivo venderlas para desplazarse a otras zonas de crecimiento urbano fuera de Golfito.
Con esto, se ha promovido la demolición de edificaciones para ser reemplazadas por lotes o
viviendas cuyas tipologías no responden, tan siquiera, a las condiciones climatológicas de la
Región.

5. 2. 3.

1. Conjunto de viviendas en el barrio El Golfo


2. Nuevas construcciones comerciales en el sector conocido como Pueblo Civil
3. Vivienda de lujo, Barrio Alamedas

Se suma a lo anterior, el hecho de que el reglamento de construcciones y el Plan Regulador


vigente no cuentan con directrices que permitan la renovación urbana de la mano de la
conservación patrimonial y el respeto a las condiciones paisajísticas de la Ciudad. Estas
condiciones, intensifican el compromiso de la Universidad de Costa Rica en su
responsabilidad por salvaguardar el patrimonio bajo su responsabilidad.

La estrategia y los resultados obtenidos

1920
Desde el inicio del proceso de investigación e intervención, se ha trabajado en la
consolidación de una estructura interna de coordinación, que finalmente deviene en la
conformación de una Comisión de Infraestructura, mediante la cual se da seguimiento al
proceso de intervención y a las tareas cotidianas del mantenimiento correctivo y preventivo
en las edificaciones y los jardines, tareas que se han asumido desde el principio de
Conservación Patrimonial.

Las actividades desarrolladas han consistido en:

4. Diagnosticar, por etapas y mediante la coordinación de un equipo interdisciplinario, el


estado de Conservación del conjunto Urbano – Arquitectónico del Recinto de Golfito, tarea
aún inconclusa. Para esto ha sido vital, sostener procesos de registro de cada una de las
intervenciones realizadas y la coordinación con instancias académicas especializadas que
orienten una toma de decisiones técnica y profesionalmente sustentada.
5. Desarrollar una estrategia paralela de consulta, mediante el diálogo directo entre la
Comisión de Infraestructura, la Coordinación del Recinto y el Consejo Académico del
mismo, orientada hacia el emparejamiento entre la planificación estratégica del Recinto, la
capacidad instalada y las necesidades académicas futuras, especialmente ante la
posibilidad de que el Recinto pueda pasar a funcionar como una Sede Regional
Universitaria.
6. Coadyuvar y brindar la asesoría requerida, en el proceso de planificación y toma de
decisiones respecto al uso y mantenimiento preventivo y correctivo del Conjunto. Para
esto se ha elaborado, de forma participativa, una estrategia de Conservación Preventiva
que es continuamente monitoreada desde la Comisión de Infraestructura.
7. Velar por el cumplimiento de la normativa nacional e internacional relativa al Patrimonio
Urbano, el Arquitectónico y el Paisaje. Para esto se ha fortalecido la relación con el Centro
de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, el cual ha facilitado asesoría y
capacitación permanente.

Sin embargo, todas estas acciones deben sustentarse en principios guía, es decir, en
consideraciones generales, que orientan toda decisión e intervención a realizar en el
Conjunto y no únicamente en las edificaciones bajo declaratoria patrimonial. Estos principios
son los siguientes:

1921
- La totalidad del conjunto presenta Valor Cultural, por lo que toda intervención debe ser
cuidadosa y respetuosa del tejido histórico.

- La Universidad de Costa Rica como propietaria tiene una obligación establecida en la Ley
7555 de garantizar la salvaguarda del Patrimonio Cultural declarado.

- Las características del contexto inmediato, paisaje natural y urbano componen un aspecto
de vital importancia que ponen en valor al conjunto, tanto desde el aspecto arquitectónico
como desde el socio-histórico.

- No existe en el país un espacio Urbano Arquitectónico con las calidades del conjunto y la
Ciudad de Golfito, esto revierte en una responsabilidad aún mayor por garantizar su
salvaguarda.

- Todo proceso de investigación, planificación e intervención debe responder al trabajo de


un equipo interdisciplinario.

- Toda intervención debe realizarse bajo el respeto absoluto de la normativa y legislación


nacional al respecto.

- El Conjunto Urbano – Arquitectónico del Recinto de Golfito se considera un Conjunto


Histórico, esto a partir de la Recomendación Relativa a la Salvaguarda de los Conjuntos
Históricos y su Función en la Vida Cotidiana (Conferencia General UNESCO, 1976),
donde este se define como:

… todo grupo de construcciones y de espacios, inclusive los lugares arqueológicos y


paleontológicos, que constituyan un asentamiento humano tanto en medio urbano
como en medio rural y cuya cohesión y valor son reconocidos desde el punto de vista
arqueológico, arquitectónico, prehistórico, histórico, estético o sociocultural.

 Toda intervención debe, siempre que sea posible, ser reversible e identificable, esto
permitirá el registro histórico y su monitoreo.

Hasta el momento, mediante la aplicación de estos principios y luego de un proceso de


casi 5 años, se ha logrado la intervención parcial en los edificios declarados de interés
patrimonial, la restauración de una de las edificaciones utilizadas como Residencia
1922
Estudiantil, lo cual ha permitido identificar estrategias de restauración, reparación y uso
adaptado, efectivas.

Además, se ha implementado una serie de proyectos que son ejecutados mediante


etapas, orientados hacia la mejora de las condiciones del espacio urbano,
específicamente la colocación de luminarias externas, la construcción de aceras
accesibles y la aplicación de pintura en fachadas y cubiertas de las edificaciones.

Se ha realizado el primer trabajo de uso adaptado, al convertir una casa de habitación en un


espacio laboratorio, lo cual implicó no solamente procesos de restauración y remodelado,
sino la aplicación de directrices de diseño que compatibilizaron el uso futuro con la
arquitectura existente.

Paralelo a todo lo anterior, se han vinculado estrategias de gestión ambiental, tanto en el


manejo de los desechos generados por los procesos de intervención, como en las premisas
de diseño aplicadas, mediante la utilización de maderas de plantación debidamente tratadas,
productos de pintura de bajo impacto contaminante y equipos de ahorro energético,
principalmente.

Pero por sobre todo, y de vital importancia, se cuenta con una planilla institucional y
ocasional que se identifica con la importancia de la conservación del conjunto y del proceso
de intervención, y que ha logrado incorporar su experiencia y conocimiento.

1923
1. 2. 3. 4.

10. Operarios en proceso de trabajo en el Edificio 4606, Residencias Estudiantiles


11. Acabado final de pintura externa para el Edificio 4606
12. Sustitución de piezas estructurales en el Edificio 4654 – A
13. Trabajo de acabado en paredes y mobiliario en el Edificio 4606, Residencias
Estudiantiles.

Universidad, Patrimonio y el Pacífico Sur

A pesar de los logros obtenidos hasta el momento, el avanzado deterioro de las edificaciones
demanda una inversión considerable, especialmente si se toma en cuenta la antigüedad de
las mismas y la inexistencia de prácticas permanentes de mantenimiento durante varios
años.

A esto se suma, las limitaciones propias de lejanía de los centros de proveeduría de


materiales y la fuerte centralización de los procesos administrativos universitarios, lo cual no
ha permitido la agilización de procesos de ejecución.

Surge entonces la necesidad de valorar una estrategia de investigación y articulación, que


priorice la ejecución por etapas, para la lograr la identificación de elementos patrimoniales
que desde la infraestructura institucional y con apoyo externo, permita la salvaguarda de la
vasta herencia urbano – arquitectónica de la Región.

Debe adicionarse a lo que aquí se propone, la realización de un proceso intenso de


sensibilización y educación, dirigido a la población estudiantil, docente y administrativa,
especialmente, ya que se identifica un vacío importante en el conocimiento de la historia
regional tanto antigua como reciente y la necesidad de que ésta asuma el reto compartido
con el proyecto de Conservación Patrimonial.

Esta tarea debe ser asumida entonces, no desde la premura del rescate, sino desde el
planeamiento cuidadoso y responsable, desde la articulación institucional e interinstitucional,
1924
y por sobre todo como estrategia participativa, lo cual permitirá el involucramiento no solo de
la población universitaria, sino de la comunidad misma.

Ante esto, surge también el reto por llevar a cabo procesos de socialización de este proceso
hacia instancias locales, ya que se ha instaurado en la región un nuevo modelo de desarrollo
regional que impulsa la gestión de inversiones en el sector turístico de gran escala, que tal y
como se ha expuesto anteriormente, han promovido una fuerte especulación en el valor de
las propiedades en la Ciudad.

Es este proceso de cambio, el que se considera un agente que pone en riesgo al patrimonio
natural y cultural de la Ciudad de Golfito, y por lo tanto la conservación de un paisaje único y
la integridad del Conjunto Urbano Arquitectónico del Recinto de Golfito.

Con esto, se destaca la importancia de lograr una mayor articulación de acciones en la


Región, la creación de un lenguaje común desde la Universidad que permita orientar sus
acciones de manera que el impacto coadyuve al mejoramiento de la calidad de vida de las
personas, bajo los principios del desarrollo desde lo local y la sostenibilidad ambiental.

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1926
Resguardando el son jarocho.

Patrimonio y world music

Francisco Javier Saucedo Jonapá

Palabras clave: patrimonio, world music, son jarocho.

1927
Resumen: Los jaraneros -músicos de son jarocho en México- han estado envueltos en una
dinámica global y local que los ha llevado a tomar decisiones sobre su tradición musical,
resguardo, promoción, producción y uso no sólo en sus propias comunidades sino en el
mercado. Este documento intenta abordar las complejas relaciones que los jaraneros han
establecido con las políticas culturales de patrimonio intangible y con el mercado musical del
world music. Aunque los jaraneros se han mantenido al margen de buscar la
patrimonialización de su música, ello no ha implicado que escapen a políticas estatales en
torno a la cultura y tradición popular las cuales han terminado por envolverlos en mayor o
menor medida.

Al finalizar la más reciente edición del Festival de la Identidad: Cumbre Tajín, del 17 al 21 de
marzo de 2010, que cada año se celebra en el municipio de Papantla muy cerca de la zona
arqueológica del Tajín, el gobierno del estado de Veracruz comenzó a elaborar un
expediente para que el son jarocho lograra ser reconocido como Patrimonio Intangible de la
Humanidad. Salomón Bazbaz Lapidus, director de Cumbre Tajín y promotor de esta inciativa,
expuso que para lograr tal objetivo sería preciso realizar mesas de trabajo con soneros,
investigadores y la dependencia estatal conocida como Culturas Populares 653. Este intento
por patrimonializar dicha tradición musical deja ver no sólo el interés mostrado por el Estado
en el resguardo y preservación de la cultura mexicana sino una relación jerárquica entre
soneros y Estado en el sentido de que éste último es quien orquesta tal reconocimiento ante
la UNESCO. La relación entre son jarocho y Estado que se advierte en líneas anteriores se
remonta –por lo menos- a mediados del siglo XX cuando la política cultural posrevolucionaria
buscaba integrar –lo que implicaba recuperar, rescatar y salvaguardar- tradiciones indígenas
y mestizas a la cultura e identidad nacional.

En los años ochenta del siglo pasado el son jarocho experimentó lo que sería un largo
y complejo proceso de resurgimiento. En las comunidades del sur de Veracruz, los hijos de

653
Ver nota periodística en http://www.eluniversal.com.mx/notas/667636.html, última visita 12 de mayo de 2010.

1928
aquellos viejos jaraneros, trabajadores de la ganadería, el campo y el mar, comenzaron a
aprender rasgueos, zapateos y la versificación654 propios de este tipo de música. Este
aprendizaje indicaba la continuación de una tradición de origen colonial y mestiza que si bien
no había sido olvidada, su reproducción oral se hallaba hecha añicos. Décadas antes, en
medio de la creación de una imagen folklórica, idealizada y bucólica del son jarocho en el
cine, la radio y centros nocturnos de la Ciudad de México, el discurso posrevolucionario
había colocado en el centro del nacionalismo a las tradiciones populares mestizas e
indígenas incluyendo a este género. De ese modo el son jarocho se presentó como un
repertorio cultural que formó parte del patrimonio de México (Cardona 2009: 1). Pero con el
resurgimiento experimentado a fines del siglo XX, el son jarocho arribó a otro momento
histórico enmarcado por cambios estructurales trasnacionales bajo el nombre de
globalización neoliberal.

Los jóvenes que ahora interpretaban el son jarocho dieron una lectura específica al
son ―urbano‖ de los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado, calificándolo como un estilo
que no reflejaba la verdadera tradición, sino todo lo contrario: petrificaba y romantizaba 655.
Fue así que pugnaron por un rescate de la tradición a través de fandangos comunitarios
(fiestas en que tradicional e históricamente se cantaba, bailaba y -por ende- reproducía el
son jarocho) organizados en gran parte gracias a recursos proporcionados por instituciones
culturales del Estado. La intención de las nuevas generaciones recuperadoras del son
tradicional era ejecutar, enseñar, promocionar y llevar al escenario un son que se asemejaba
de forma más concreta al que se tocaba en el rancho. Elaboraron imágenes de un son
jarocho ―auténtico‖ sobre el que pretendìan conformar la identidad de un nuevo son alejado
de los poderosos medios masivos de difusión que sólo lo habían reducido a una mercancía
cultural, a un valor de cambio. La oportunidad que estos músicos tenían en sus manos se vio
alimentada por una sociedad civil emergente ligada a una ideología de izquierda que
ocupaba espacios importantes en Radio Universidad, Radio UNAM (Universidad Nacional
Autónoma de México) y otras instituciones culturales dependientes del Estado como
CONACULTA (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes). Sin duda, el Estado fue un

654
Rasgueo y zapateo son palabras comunes en el son jarocho. Hacen referencia al conocimiento técnico sobre
cómo ejecutar la jarana (rasgar) y cómo bailar, respectivamente. El término versificación se refiere al arte
poético característico del son jarocho. Caterina Camastra (2006) se refiere a este arte como la poesía popular
jarocha, cantada, declamada o escrita en la que se incluye la improvisación bajo la estructura de la lírica
conocida como décima.
655
Ver capítulo I de Saucedo 2008

1929
agente sustancial en tal proceso de rescate, preservación, promoción y resurgimiento del
―auténtico‖ son jarocho (Saucedo 2008) que además condujo a la fractura de una relación
―paternalista‖ posrevolucionaria y fomentó la inserción de los músicos al mercado con el
apoyo de políticas de patrimonialización trastocando la idea de autenticidad en el son
jarocho.

Mientras el son jarocho se revitalizaba con apoyo del Estado para resguardarlo y
promocionarlo, el fenómeno de globalización alentó no sólo la liberalización de la economía
sino de la cultura. El world music fungió entonces, no sólo como recuperación de las músicas
tradicionales ―auténticas‖ y no occidentales, sino como su mercantilización abriendo caminos
para hablar de una música posnacional y desterritorializada. Detrás del world music, señala
Martin Stokes, hay una historia basada en conexiones que fueron posibles gracias al
incremento de la circulación de gente, ideas y cosas que a su vez representan relaciones,
procesos y fuerzas materiales que constriñen el movimiento de músicos y música por el
mundo (2003: 293). Es la historia de la globalización neoliberal que indica los flujos de bienes
por el mundo con el sostén de una economía liberada de restricciones que hace más fácil el
traslado de mercancías. Fue dentro de este marco que los jaraneros vieron inevitablemente
en la globalización cultural una oportunidad para que el mundo apreciara el son jarocho
tradicional, manteniendo la esperanza de profesionalizarse y sin dejar de lado los trabajos
comunitarios como la realización de encuentros, talleres y fandangos. En un artículo
relativamente temprano, Deborah Pacini apunta que el world music es todo el arte musical de
origen no occidental ligado al hecho de que sus músicos mantienen una proximidad a
patrones tradicionales de hacer música y son grabados, presentados y diseminados por la
vía del capital y tecnología occidental (1998: 111-112). Su infraestructura está compuesta por
una red de pequeñas casas disqueras, negocios de compras por correo, festivales
musicales, programas de radio, sedes de presentaciones, revistas, boletines y más
recientemente sitios web (Pacini 1998). Con el resurgimiento del son jarocho, los jaraneros
―siguieron metódicamente‖ tales lìneas y comenzaron a maquilar sus propios discos, a
presentarse en festivales culturales, a promover –incluso iniciar y encausar- programas
radiofónicos de son jarocho y a abrir sitios web para hacer lo propio.

Sin duda, uno de las principales estructuras del world music en la que los músicos de
son jarocho se insertaron fueron los festivales. Esther Hernández y Gilberto Gutiérrez

1930
enlistan algunos festivales internacionales en que el son jarocho ha tenido presencia como
parte de este auge de globalización

En el sur de Francia, en Tolouse, el Festival Río Loco que cada año se dedica –
en honor al Garona- a un río de alguna región del planeta, en 2003 se dedicó al
Papaloapan y tuvo, por ende, como protagonista al son jarocho… En 2003 el
grupo Mono Blanco se presentó en el Festival Paleo de Nyon, Suiza y en 2005
en Japón en la Expo Aichi; en el Internacional Festival of Art de Grahamstown
en Port Elizabeth, Sudáfrica; y en el Australian Internacional Music Market and
The Queensland Music Festival en Brisbane, Australia (2006: 387).

Por otro lado, el hecho de tener un espacio específico en las tiendas de discos representó
para los grupos de son jarocho un avance significativo en la pelea por el mercado y
promoción de su tradición musical, algo que de por sí añoraban656. El fundador del grupo
Mono Blanco -Gilberto Gutiérrez- menciona que

pues mira… cuando fuimos a Japón un amigo allá me dijo: aquì está el Tower
Records [tienda de discos] más grande del mundo y dicen que si no estas ahí,
no existes. Y dice: ahì se han comprado los discos de Mono Blanco… Yo creo
que lo de la world music fue bueno para nosotros porque antes nunca
encontraban donde ponernos. Incluso en las disqueras si no nos ponían donde
íban los discos de folclor, acabábamos a veces estando en los discos de
música clásica. Tampoco nos ponían en el folclor latinoamericano, ni en la
nueva trova, ni en la música mexicana que se tiene como de ranchero. Y
entonces era una bronca. Y ahora bueno finalmente hay un nicho ahí donde
nosotros encajamos que es el world music, y esos festivales de world music.
Por ejemplo ahorita vamos a ir al Womex que es el world music festival en
Sevilla y que es muy importante, y que cabe la posibilidad de ligarte con
productores de festivales de todo el mundo (Entrevista realizada el 6 de agosto
de 2007).
656
Brennan (2001) señala que uno de los orígenes del world music se ubica en el hecho de hacer frente al
problema de que las tiendas de discos carecían de un aparador específico que diera cabida a las músicas
tradicionales del mundo.

1931
Nuevamente Gilberto Gutiérrez en compañía de Esther Hernández señala que

El auge de la llamada world music a nivel global, ha encontrado al son jarocho


en su momento climático, relación virtuosa que ha permitido la presentación de
Los Cojolites en el Festival Womex en Inglaterra; de Los Cojolites y
Chuchumbé en la expo Hannover en 2000; de Son de Madera en Winnipeg,
entre otras presentaciones (Hernández y Gutiérrez 2006: 387).

La presencia de grupos de son jarocho en escenarios internacionales acumuló en estos


músicos una experiencia de satisfacción y de celebración de la globalización ya que cumplía
con sus ansias de profesionalizarse y de mostrar al mundo la verdadera tradición del son
jarocho distinta, por supuesto, a la correspondiente con lo comercial y masivo preponderante
en la segunda mitad del siglo pasado.

II

Los estudios y acercamientos a la música popular -incluyendo el son jarocho- han sido
dominados por enfoques folklóricos y musicológicos (Camastra 2006; Echevarría Román
1994; Figueroa Hernández 2007; Mendoza 1954, 1956, 1963; Mendoza y De Mendoza 1986;
Paraíso 2007; Pérez Fernández 1990; Reuter 1981; Saldívar 1987; Vázquez Valle 1991). Y
aunque en algunos casos han prestado mayor atención a asuntos políticos e históricos
(Jáuregui 2007; Kohl 2007; Ochoa Serrano 1994; Pérez Montfort 1991; 2003) en un contexto
de globalización (Cardona 2006: 394; García de León 2002; 2006; Hernández y Gutiérrez
2006: 377; López de Jesús 2003; Villareal 2006) no siempre han logrado un profundo análisis
de la clara atadura entre relaciones políticas, económicas y cultura popular en una relación
local-global con efectos visibles en las prácticas de la gente.

En México, la discusión alrededor del patrimonio ha generado numerosas obras y


publicaciones producto -en gran parte- de simposios, conferencias, congresos, etc.

1932
auspiciados por instituciones oficiales como el Instituto Nacional de Antropología e Historia
(Cama Villafranca y Witker Barra 1994; Morales Anduaga y Zamora Quintana 2001; Vázquez
Valle y García Soto 2006), en los que prevalece un enfoque histórico y arqueológico que
enfatiza el patrimonio tangible. Sin embargo, las declaraciones y documentos emitidos por
instituciones estatales e internacionales que alientan el resguardo de tradiciones intangibles
han comenzado a ocupar un espacio importante en la discusión657. La lista del patrimonio
mundial difundida por la UNESCO en 2001 incluye masterpieces en peligro y con mérito de
ser preservadas; este objetivo precisa de una labor de identificación, preservación y
promoción de las expresiones culturales en la que participan gobiernos, ONG´s y
comunidades locales (Nas 2002: 139; Weintraub 2009). Cuando el son jarocho se revitalizó a
fines del siglo XX, las prácticas emprendidas fueron precisamente rescatar, preservar y
promocionar tal tradición de una manera más auténtica, incluyendo talleres para niños, algo
que está estrechamente ligado actualmente a una tarea de defensa de las prácticas
musicales (Trimillos 2009: 21). Estas estrategias fueron sostenidas por la propia creación en
1988 del CONACULTA, cuyo objetivo era conservar, promocionar y difundir la cultura
(Vázquez Olvera 1998: 188). Si bien los jaraneros no han mostrado interés por
patrimonializar al son jarocho es evidente que su tradición y práctica musical –como se
mostró en líneas anteriores- ha experimentado el impacto de dichas políticas.658

En Cunas, ramas y encuentros sonoros, doce ensayos sobre patrimonio musical de


México (2009), se abordan diferentes culturales musicales del país en relación al tema del
patrimonio. Aunque no hay una referencia continua y completa al son jarocho en el libro, el
ensayo de Álvaro Alcántara se mueve alrededor de varios puntos entre los que destacan el
uso del término tradición, la amenaza a culturas musicales en las transformaciónes sociales y
económicas recientes, el contrapeso de culturas musicales frente a procesos capitalistas y
los portadores de la legitimidad de tales culturas desde tal música. Alcántara (2009) reconoce
una confusión entre los burócratas que carecen de herramientas para identificar a músicos
tradicionales dejándose llevar, por el contrario, por un esterotipo regional. Este punto revela
el peso que la autenticidad tiene en cuanto a apoyo estatal dirigido a tradiciones musicales.

657
Saúl Millán (2004) presenta un excelente esquema de cómo la idea de patrimonio intangible ha ido
evolucionando y abriéndose paso en el medio académico e institucional a partir de una revisión histórica del
concepto de cultura en la ciencia antropológica. Sugiero una revisión de él para comprender cómo el patrimonio
cultural intangible ha venido ganando espacio en el debate alrededor del tema.
658
El caso descrito en el primer párrafo sobre patrimonializar al son jarocho es uno en que el promotor es el
Estado, no los soneros.

1933
El artículo de Alcántara, al igual que el de Velasco García (2009), sugiere senderos para una
investigación más amplia como la que aquí se propone en la que se discuta hasta qué punto
el son jarocho puede ser visto como una cultura musical en resistencia, por ejemplo.

Sobre el análisis del proceso de patrimonialización, Peter Nas apunta una serie de
preguntas que abren caminos para nuevas líneas de investigación: ¿por qué deben esos
fenómenos culturales ser preservados y revitalizados? ¿podría esta preservación conducir a
la fosilización y alineación del recurso sociocultural de vida o revitalizar la cultura y fomentar
la invención de la tradición? ¿qué pasa con la cultura y el folklore cuando son politizados a
través de programas de protección gubernamental nacional e internacional, es decir, cuál es
el impacto de la UNESCO -y el CONACULTA- sobre las manifestaciones culturales y grupos
sociales? (2002: 139-147). Y si bien Nas señala a la urbanización, modernización y
globalización como posibles respuestas (2002: 142) al cuestionamiento acerca de qué o
quiénes podrían poner en peligro a las obras maestras, sugiero añadir y pensar en el efecto
de procesos mercantiles (world music) que mucho ayudarían no sólo a comprender las
prácticas y experiencia de los músicos de son jarocho sino de la propia naturaleza del Estado
y el capitalismo. Por su parte, estos músicos han emprendido prácticas con las cuales hacen
frente a la burocracia cultural y al mercado musical.

Más allá de situarlo como una construcción cultural, una ventaja en la comprensión de
los procesos y relaciones sociales alrededor del patrimonio es pensar que fue
constituyéndose sobre la base y a la par de la noción de autenticidad. Entendido como la
herencia o legado cultural, el patrimonio está en peligro del deterioro encausado por el
desarrollo, lo moderno y el progreso (Ballart y Tresserras 2001: 15). Es así que toma sentido
la práctica conservacionista que está en el centro del acto de patrimonializar. Pero la
conservación conlleva otra serie de prácticas como el rescate, el resguardo, la difusión y
promoción de las culturas en peligro que para Ballart y Tresserras están en manos de la
interacción entre cuatro contextos: 1) el científico-profesional, 2) el societario civil, 3) el
político administrativo y 4) el económico (2001: 19). En otras palabras, la patrimonialización
se discute y disputa entre los académicos, los promotores y músicos, el Estado y las
relaciones económicas cristalizadas en el mercado global. Pero el patrimonio también implica
lo que pertenece a alguien, es el efecto, consecuencia o producto del trabajo que encierra un
sentido de propiedad privada. Debe tener un dueño para que sea parte de la liberalización y

1934
mercantilización de la cultura. Vista así, la patrimonialización es un soporte del mercado
global de música porque busca ceder los derechos sobre una tradición a alguien. La tradición
le pertenece a alguien de manera legítima, tiene un dueño, es una propiedad y sólo así
puede mercantilizarse y realizarse en valor de cambio. Es claro que esto conduce a
contradicciones e incoherencias cuando se mira la naturaleza y dinámica de las tradiciones
musicales locales o regionales, sobre todo cuando las tradiciones son comunales y no son
atribuibles a sujetos específicos como es el caso del son jarocho.

Por otro lado, en América Latina estudiosos como Guillermo Bonfil (1991), García
Canclini (citado en Rosas Mantecón 2001) y Enrique Florescano (1997) han desarrollado un
pensamiento específico sobre el patrimonio. Y aunque han logrado ver al patrimonio como un
constructo histórico (Florescano 1997) y como espacio de lucha (García Canclini en Rosas
Mantecón 2001: 32). Por su parte, Hall (2005) y Weintraub (2009) enmarcan a la
patrimonialización en procesos históricos de orden colonial. Hall (2005) apunta que si bien el
patrimonio siempre es moderado por el poder de aquellos quienes han colonizado el pasado,
un cambio de circunstancias o reversos de la historia bastan para una contestación,
renegociación y revisión; sin embargo, la otra cara de esta moneda siempre acecha: ―la
preservación y protección cultural puede perpetuar relaciones desiguales de poder,
especialmente en sociedades con largas historias de Colonia‖ (Weintraub 2009: 9).

En la comprensión de las relaciones del son jarocho con el discurso del patrimonio
cultural intangible y del world music, debe entenderse al primero como una política cultural
estatal y al segundo como un mercado global. Los jaraneros han estado envueltos en una
dinámica global y local que los ha llevado a tomar decisiones en cuanto a su tradición
musical, resguardo, promoción, producción y uso no sólo en sus propias comunidades sino
en el mercado. Han grabado discos, han negociado con el Estado las políticas culturales y
han entrado al mundo del world music. Estas decisiones tienen que ver con sus vivencias y
con la descripción que ellos mismos elaboran de su cultura y de su lugar en ella 659. Del otro
lado, las clases dirigentes han hecho suyos los intereses de las culturas subalternas para

659
Entiéndase cultura no como algo acotado, sino como la posibilidad de conexiones con otras fuerzas o
estructuras. Esto es lo que sugiere Crehan (2002) para apropiarse del sentido de cultura según Gramsci.

1935
construir, contender, negociar o mantener una dominación660 recurriendo a un lenguaje
contencioso como marco material discursivo común dibujando así un proceso hegemónico.

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Frida Kahlo: inicio adverso / fortuna póstuma

Luis Roberto Vera

1940
1. Señas de identidad. La obra de Frida Kahlo (6 de julio de 1907-13 de julio de 1954) está
indisolublemente unida a su conciencia de pertenecer a México. Y esta pertenencia es la que
le da sentido a su obra. De aquí que el carácter íntimo y autobiográfico de sus temas
necesariamente recurra a una reinterpretación personal del pasado mesoamericano.

Impasibilidad hierática del rostro, vestuario, joyas y arreglo personal son también otras
máscaras que recubren y al mismo tiempo exponen su cuerpo desollado. También ella es,
por dentro y por fuera, Xipe-Tótec. En cada una de sus obras se representa el sacrificio, en el
sentido mesoamericano del término: ofrenda que permite continuar el ciclo necesario de vida-
muerte-vida. Lascas de obsidiana, cuentas de jade, los cuatro elementos primordiales,
quincunces, el glifo de la turquesa y mariposas que son lenguas de fuego, emblemas del
hálito vital: la innumerable serie de analogías invade y conforma el espacio mismo que
constituye la obra de Frida. Con ellos intenta atrapar la dispersión de lo múltiple para
hacerlos converger en la conciliación de los opuestos.

Cierto, toda su biografía es accidente, pero no menos accidentada que la historia de


México. Por esto quizá, y no sólo por coquetería, Frida prefería hacer coincidir la fecha de su
nacimiento con el de la Revolución Mexicana. Accidente, azar, hado, tanto la conjunción del
matrimonio de sus padres, de orígenes tan diversos, como la poliomielitis infantil le habían
marcado si no un temperamento artístico por lo menos una personalidad atípica. Salvo su
padre (y quizá el oficio de fotógrafo del abuelo materno, maestro de su aventajado yerno),
nadie más en su familia manifestó inquietudes intelectuales. De manera que no se puede
atribuir exclusivamente a la poliomielitis de la hija y a los súbitos ataques epilépticos del
padre la simpatía que los unía. Sin embargo el accidente de la tarde del 17 de septiembre de
1925 marcó ineluctablemente el curso de la vida de Frida. No obstante, lejos de la
resignación, la disciplina y laboriosidad de su padre debió de haberle ofrecido el ejemplo más
cercano de cómo superar la adversidad.

Del entorno familiar y popular también recibió el gusto por el disfrute de los aspectos
más sencillos, cotidianos y espontáneos de la vida pueblerina de su Coyoacán natal. Antes
de aprender los rudimentos del arte, antes mismo de percibir la diversidad de sentidos que se
desprenden de las relaciones formales entre dibujo, color y textura en una composición
plástica, sus primeras lecciones abrevaron sin duda en la riqueza inverosímil, la gracia y la
inventiva que proveen todas las manifestaciones de la vida popular mexicana. Para esto
1941
basta con recorrer un mercado o el camino a éste por las calles del más pequeño pueblo: la
disposición de las frutas sobre un humilde petate, o las golosinas de todas clases, desde las
frutas a los antojitos, o, colgados del techo, judas, piñatas y la inmensa variedad de la
artesanía proveniente de todas las comunidades del país 1.

Vivaz y alerta, desde niña Frida mostró una capacidad excepcional para percibir las
relaciones estéticas de su entorno. Su sensibilidad no se limitaba a las artes plásticas. De
sus cartas y notas, así como del anecdotario de quienes la conocieron, se desprende un
ingenio y agudeza notables por su espontaneidad. Y también en este ámbito resuenan los
ecos de las múltiples combinaciones que ofrecen el refranero tradicional, los dichos
regionales y los picantes juegos verbales que permean la codificación del albur y el gracejo
de la conversación popular. Su oído no percibía menos la riqueza inesperada de los sonidos
y movimientos de la música y la danza populares por las cuales jamás dejó de buscar estar
acompañada. Por eso, así como había descubierto muy tempranamente que también ella
podía superar la minusvalía física hasta lograr una destreza a la que estaban lejos de
alcanzar sus congéneres estadísticamente normales, Frida descubrió el poder transformador
que la actividad creativa podía ejercer a partir de los elementos más sencillos, modestos y
cotidianos de la existencia.

A un siglo de su nacimiento, ya podemos aventurar algunas consideraciones respecto


a las características de su trabajo y a su inserción en el contexto de la historia tanto del arte
como de la época que le tocó vivir. La mercadotecnia que rodea recientemente la obra de
Frida Kahlo es un fenómeno sociológico que inevitablemente marca el juicio que podamos
tener no respecto al valor de su obra sino a la difusión, circulación y recepción de su obra. El
asunto merece al menos una breve consideración para delimitar nuestro campo de interés. Si
es evidente que ninguna creación es percibida en abstracto y que el valor que le otorgamos
está condicionado históricamente, también es tarea nuestra indagar en la simbolización que
Frida realiza y de qué manera responde al imaginario colectivo, primero de México y luego
del panorama artístico actual. En sus inicios el conocimiento de su pintura estuvo restringido
a un ámbito muy pequeño, para luego abarcar círculos cada vez más amplios, de manera
que puede afirmarse sin gran exageración que Frida Kahlo fue generando deliberadamente
el radio de alcance de su obra, aunque no necesariamente vinculado a la creación estricta de
un mercado, pero que en absoluto lo desdeñaba, puesto que en la famosa anécdota de su

1942
visita a Diego en los andamios de Secretaría de Educación, ella desde un inicio quiso que su
trabajo de pintora le permitiera por lo menos una independencia económica. La obra de Frida
bien podría haber quedado limitada al innocuo pasatiempo estrictamente individual que, por
ejemplo, caracterizó la afición a la pintura por parte de su padre, en contraste con el
profesionalismo de su desempeño fotográfico. La maestría, seriedad, dedicación y
responsabilidad de Guillermo Kahlo en este campo no sólo le proveyó de un medio de vida
sino un reconocimiento que se incrementa con el tiempo, independientemente de la
nombradía de su famosa hija. Ella, bien lo sabemos, a pesar de haber asistido a su padre y a
pesar del afecto y la admiración que le tuvo, no adoptó esta profesión, aunque, según lo
podemos constatar ahora, atesoró un número extraordinario de fotografías, pero éstas tienen
casi siempre un carácter documental, son registros de obra o de momentos vividos, es decir,
al menos en su caso, son una prolongación de su intimidad. Quizá fue la experiencia de
haber asistido al trabajo de los muralistas que comenzaron su obra pública precisamente en
donde estudiaba, la Escuela Nacional Preparatoria, lo que marcó su percepción de que era
este tipo de trabajo el que podía ayudar a transformar la conciencia de sus contemporáneos.
De allí, considero, que su obra plástica pública está marcada por su inserción en la
vanguardia mexicana. Se trata de un movimiento cuádruple.

En primer lugar, la obra plástica de Frida Kahlo es deudora de los precedentes


ofrecidos por las vanguardias europeas, quienes además de criticar los valores académicos y
de clase, habían replanteado el valor específico de las artes primitivas. Luego, ve en la
Revolución Mexicana el proceso de instauración de un nuevo orden social, político,
económico y cultural, que significaba la asunción de un pasado indígena no por negado
menos presente. Al mismo tiempo, Frida nunca cejó en su defensa de los valores más
íntimos y personales de cada individuo, que en su caso implicaba la construcción de una
identidad autónoma mediante el acto de asumir tanto sus orígenes raciales y culturales
mestizos, como la conciencia explícita de no pertenecer al estrato socioeconómico que
detentaba en principio los bienes de producción y, luego, el control del poder político
mediante la conformación de una élite más consciente aún de la defensa de sus intereses y
privilegios. Nadie menos ingenuo que Frida, también, respecto a la necesidad de resguardar
el ámbito más íntimo de su libertad interior. Porque su fortaleza proviene, me parece, de esa
interacción constante entre la verdad de su experiencia y la creación de su obra plástica. Y
esta interacción, como un péndulo en su constante vaivén, pero dinamizada por la

1943
autocrítica, es la que le permite la paulatina construcción de su propia personalidad. Se trata
de una indagación literalmente descarnada y de la que nos da cuenta la evolución de su
obra, en la cual no es lo menos importante haber asumido las diversas facetas de una
identidad sexual rica, específica y compleja.

Y por eso, last but not least, su obra reivindica el papel específico de una personalidad
extremadamente consciente tanto de sus orígenes sociales e históricos, como de su
identidad femenina y de su posición feminista. Este cuádruple movimiento no refleja
oposiciones irreductibles sino complementariedades necesarias:
cosmopolitismo/nacionalismo (que en México como en el resto de América Latina conforman
los polos de una modernidad que se quiere vanguardia, aunque, a decir verdad, sólo
alcanzan a conformar una retaguardia), intimidad/feminismo (ejes de los espacios de la
subjetividad y de los derechos a la función pública) confluyen en una visión intensamente
afincada en una reflexión sobre el valor del individuo y su inserción en la realidad mexicana.
De allí que el modo de vida elegido y construído por Frida Kahlo sea el más alejado al
concepto de abnegación y de las dos tríadas de los valores burgueses asignados a la mujer:
―recato, castidad, serenidad‖, más ―decoro, discreción y buen gusto‖. Paralelamente a su
preocupación e interés por la realidad nacional, la obra pictórica de Frida se distingue por la
fuerza vital que emana de su carácter pasional y eminentemente subjetivo al mostrar en
forma descarnada sus angustias y sufrimientos.

Por eso todavía hay un quinto aspecto: el de la reivindicación del indigenismo como el
motor de cada una de las fuerzas que confluyen en su vida y en su obra. Este aspecto no
sólo aglutina vanguardia, revolución, reflexión interior y defensa a ultranza de los derechos
de la mujer a participar en la vida política y en la construcción social del país, sino que su
lucha por la defensa de las culturas originales es la vía para cuestionar la ideología burguesa
dominante.

Frida asume su identidad como un proceso dinámico en continuo movimiento.


Empresa dramática si las hay, por estar condenada al fracaso. Esta búsqueda surge por la
necesidad trágica de otorgar coherencia a los elementos más heterogéneos que la
constituyen. Si a ratos logra un equilibrio sintético entre las fuerzas que luchan dentro de sí,
esta situación se manifiesta permanentemente inestable y esquiva. Por lo demás, la
ideología no comprende simplemente, como bien lo apunta Gramsci, elementos dispersos de
1944
conocimientos, nociones y prejuicios, sino también el proceso de simbolización, la
transposición mìtica, el ―gusto‖, el ―estilo‖, la ―moda‖, en resumen, el ―modo de vida‖ en
general 2.

De allí que cada obra de Frida Kahlo dé cuenta no sólo del momento puntual y
concreto que vive, sino también de la coyuntura de la época en que está situada y,
proyectada en un panorama de larga duración, exponga asimismo la inserción profunda de
esta identidad. La variedad de sus intereses no la hacía menos coherente. Si de algo sirve
revisar su biografía o visitar la casa donde naciera y viviera sus últimos años es porque
existe una concordancia entre su mundo pictórico y su mundo vivido. Comida, jardín,
animales, mobiliario, todo lo que la rodeaba expresa un sopesado discernimiento de lo más
decantado de la expresión popular: su verdadera pasión. Y la misma inventiva con que
combinaba vestuario, joyas y peinados surgía en su lenguaje cotidiano. En Frida todo parece
ser a la vez genuino y teatralizado. La procacidad de su imaginación escandalizaba por
verdadera y por desenfadada. Gracias a un instinto nato y a una sabiduría entrenada
combinaba con malicia y naturalidad las expresiones más soeces junto a las más tiernas. La
excentricidad de Frida estaba acompañada por la más espontánea desenvoltura.

2. Conformación de su estilo: el hueco de un balero. De joven, como dijimos, Frida Kahlo


planeaba estudiar medicina, quizá la poliomielitis que sufrió de niña, así como los ataques de
epilepsia de su padre estimularon lo que ella consideró una vocación. Voluntariosa, se
impuso una actividad física con la que adquirió una destreza y una agilidad poco frecuentes
para las muchachas de su época. De modo que, por experiencia propia, sabía que con tesón,
estudio y disciplina podía superar los obstáculos y deficiencias que se le presentaban. Más
tarde, en sus composiciones se podrán percibir sus conocimientos sobre la anatomía
humana. Si bien en sus cartas de adolescente aparece como una constante la necesidad y el
placer de recurrir a la narración visual, convertirse en pintora no era parte de sus objetivos.
Por lo mismo, no tuvo una instrucción artística formal.

Es por esto que cobra mayor relevancia para los estudiosos indagar la conformación
de sus primeros rudimentos artísticos. Y, como suele suceder, estos surgieron en el hogar.
Fue su padre, Wilhelm (Guillermo) Kahlo, un fotógrafo profesional y pintor ocasional, quien
primero interesó a Frida en el arte. Además de poder revisar con toda libertad los libros de
arte de la colección de su padre, Frida a menudo lo acompañaría en sus excursiones
1945
pictóricas a la campiña cercana. También le enseñó cómo usar la cámara y cómo retocar y
colorear fotografías. Por otra parte, Fernando Fernández, un amigo del padre de Frida, era
un impresor comercial muy conocido y respetado. Contrató a Frida para trabajar con él
después del colegio y le enseñó cómo dibujar y copiar grabados del impresionista sueco
Anders Zorn (1860-1920), famoso en su época por sus escenas de género, retratos y
paisaje, pintados al óleo y a la acuarela. Aunque también fue escultor, Zorn descolló como
grabador, empleando una técnica que lo cacterizó al utilizar líneas paralelas a través de la
plancha de grabado para ofrecer equivalentes del color. A esto se redujo la instrucción
académica de Frida Kahlo. Pero, en lo que podemos colegir de ese aprendizaje plástico, hay
coincidencias respecto a la composición y al uso del color. Así, del padre fotógrafo retuvo el
sentido de las composiciones frontales y, por costumbre de la época, el relleno de color
siguiendo el contorno de las formas. De la imitación de la pintura de Zorn, la construcción
mediante el dibujo geométrico, sin modelado del claroscuro y sólo mediante el color, aplicado
en zonas de color amplias y sencillas. De ambos, una incuestionada aceptación de la
perspectiva renacentista, puesto que la fotografía de la época no es sino una consecuencia
técnica de la camera obscura y ambas de la perspectiva albertiniana.

Una tercera influencia, visible sobre todo en sus primeros dibujos, proviene del art
nouveau, que por entonces se manifestaba en todos los órdenes de la vida cotidiana. Basta
con revisar los periódicos y los diseños de la época, desde los utensilios caseros,
diagramación de periódicos, revistas, invitaciones y etiquetas comerciales hasta la
arquitectura de los edificios más modernos de la época juvenil de Frida, para darnos cuenta
de la presencia de este estilo, que se avino muy bien con la continuidad del barroco virreinal
y el recargado neoclásico republicano. Frida y sus amigos de la Escuela Nacional
Preparatoria (más conocida como San Ildefonso, por haber sido el local del seminario jesuita
de la época virreinal, expropiado cuando las leyes de Reforma) acostumbraban a reunirse en
3
una biblioteca cercana, adornada con los murales de Montenegro . Para los retratos
siguientes, recordando quizá los primeros murales todavía cargados de simbolismo de
Orozco y Rivera, a quienes viera pintar en la Escuela Nacional Preparatoria cuando cursaba
allí sus estudios, Frida recupera las técnicas aprendidas de Guillermo Kahlo y Anders Zorn.

La cuarta influencia provino de la consciente utilización de su ambiente más familiar y


cotidiano: el medio popular coyoacanense y del centro de la Ciudad de México. Todo le

1946
llamaba la atención: los puestos de comida en la calle y aquellos del mercado, las tiendas
establecidas con sus vitrinas y muebles con cajones y arreglos variadísimos. También y
cómo no, las fiestas populares y la artesanía específica de cada ocasión. Cuando su trágico
accidente de autobús, ocurrido el 17 de septiembre de 1925 —sin percatarse aún de la
gravedad de este azar que cambió el curso de su vida—, buscó en vano recuperar un
hermoso balero que acababa de comprar en compañía de su entonces novio, Alejandro
Gómez Arias, a quien luego le escribe encargándole uno parecido.

Mientras Frida convalecía, Guillermo Kahlo le regaló una caja de pinturas y pinceles
para animarla a combatir el tedio de su obligado aislamiento. De manera que fue durante sus
meses de recuperación cuando empezó a considerar seriamente la pintura. Así se inicia una
carrera que se prolongaría toda su vida. Allí canalizó su apasionada energía, su rica
imaginación y su intensa capacidad de percibir su entorno. Pero también fue su solaz y su
compañía más íntima. La pintura constituyó para ella el medio idóneo para meditar
objetivando sus propias experiencias. Fue, en el doble sentido del término, una reflexión. La
pintura rescató la otra parte de sí misma que de niña necesitaba como una compañía: fue su
interlocutor más natural y le dio un sentido al resto de su vida.

Sin embargo, la falta de una formación técnica más amplia, rica o diversa contribuyó a
que sus primeras pinturas sean estilísticamente derivativas. O mejor dicho, la espontaneidad
y autodidactismo de su primer período hacen más evidentes los modelos de aprendizaje de
su búsqueda plástica. Su composición más temprana resulta ser una ensambladura de
elementos fuertemente influídos por otros artistas. Y sus temas provienen de la experiencia
limitada a su entorno inmediato. Lo notable es su perspicacia para adueñarse de ciertas
características del arte culto, al mismo tiempo que continuaba otras provenientes de la
cultura popular.

La torpeza y los tanteos de su estilo temprano dan paso a una ingenuidad deliberada.
Experimentó, así, con diferentes estilos, temas y tendencias. Gracias a una habilidad natural,
pero gracias sobre todo a un trabajo paciente y meticuloso (a ratos hasta prolijo, en lo que
tiene de esmerado e incluso de medroso; se nota su esfuerzo y aunque no constante, sí
escrupuloso, puntual y concienzudo hasta equiparar y superar al dolor que está en la base de
tal proeza), sus cuadros avanzaron hasta conformar su propio, único y característico estilo de
pintura de caballete al óleo: un sistema iconográfico complejo, una versión contemporánea
1947
de la alegoría. Indumentaria, objetos precolombinos, plantas y animales son todos
desdoblamientos simbólicos de la sensibilidad de una desollada viva: manifestaciones con
que se despliega el arcano. Proyecciones o transferencias son formas de la traducción. Por
eso estas máscaras no ocultan sino que exponen de una manera ineludible la sangre y la
carne avasalladas por la enfermedad. La precisión en el detalle percute en el color
enfatizando la materia misma para dar cuenta de los avatares de una intimidad expuesta al
observador.

Al revisar la iconografía de su obra observamos tanto la recurrencia temática como la


constitución de un vocabulario visual específico. La obra plástica de Frida tiende al glifo, a la
pictografía, la ideografía y la fonografía. Su pintura y sus dibujos deben leerse como
secuencias ordenadas que representan la realidad, su experiencia particular y la
condensación verbal espontánea del hallazgo verbal surgida en una conversación. Como en
un juego de palabras, su dibujo sintetiza y proyecta su experiencia del momento que vive y
aspira a ser leído como un texto. Pero por la composición, el tratamiento del espacio, los
volúmenes y el color esta inmediatez comunicativa aspira a transformarse en un símbolo
permanente y a mantener un diálogo con otras obras de arte y con el espectador. Se trata,
en suma, de un realismo figurativo, afincado en la representación y la ilustración
pormenorizadas, pero reconstituyéndolas en un orden significativo inmanente.

En el caso de Frida, se trata más bien de la libre utilización del espacio pictórico y una
constante yuxtaposición de objetos incongruentes, que muchas veces provienen de la rica
imaginería popular y en otros, los menos, de elementos fantásticos, pero no por invención
sino por situación, en todo caso inevitablemente introspectivos. De allí su desinterés por las
innovaciones técnicas.

Sin embargo, al observar el desarrollo de su composición se puede apreciar una


meditación previa respecto a la organización de los elementos que constituirán la obra final.
La aparente ingenuidad e inmediatez de su técnica pictórica enmascara una consciente
búsqueda compositiva. Se trata, en el múltiple sentido del término, de una disposición: en
primer lugar de una necesidad espiritual, pero que al mismo tiempo involucra a todo el
cuerpo para hacer algo, y que surge —pero no necesariamente— de la aptitud para hacer
algo; luego, de una organización —de la ordenada colocación o distribución— del dibujo, el
color, la textura, la dimensión y el soporte; y, por último, de una dis-posición, es decir,
1948
voluntad y capacidad para integrar la fractura interna —su desplazamiento original— como
parte consubstancial de la pintura: el elemento irónico que corroe su obra.

3. Primeros retratos y autorretratos. Ya hemos indicado que al principio de su carrera


Frida no tenía un estilo propio y que sus primeras pinturas reflejaban los temas y estilos de
otros artistas de su admiración. No obstante, desde un inicio aparece lo que será ya una de
sus constantes más notables: tomarse a sí misma como modelo. También otra, la digna
impasibilidad de quien se retrata para la posteridad.

De manera que el primer autorretrato de Frida, Autorretrato con un vestido de


terciopelo (1926) fue pintado en el estilo de los retratistas mexicanos del siglo XIX, los cuales
a su vez estaban muy influídos por los maestros del Renacimiento y del Manierismo.
También trasunta algo del prerrafaelismo y del estilo art nouveau. Pero es probable que su
dibujo quizás provenga más de los anuncios del dibujo publicitario afrancesado, frecuentes
en los periódicos y revistas de la época, que de los modelos ofrecidos por Dante Gabriel
Rossetti, William Holman Hunt, John Everett Millais y Edward Burne-Jones o por Émile Gallé,
Victor Horta, Hector Guimard, Louis Comfort Tiffany, René Lalique, Alphonse Mucha y
Aubrey Beardsley.

Concebido como un regalo para el objeto de su primera relación amorosa, Alejandro


Gómez Arias, Frida se refería a este cuadro como ―tu Botticelli‖. Su imagen central está
compuesta por arabescos, sinuosos y asimétricos, que a la vez que le imprimen un ritmo algo
pesado a la construcción del modelado de la figura, subordina el color, el volumen y la
textura a una forma plana y un dibujo algo pusilánime. Sin embargo, toda la composición se
inscribe en un fondo muy oscuro y poco matizado, más cercano al tenebrismo de Zurbarán
que al de su muy admirado Retrato de Leonora de Toledo, de Bronzino, según sabemos por
otra carta al mismo destinatario.

Al referirse a las características de los primeros retratos de Frida Kahlo, Hayden


Herrera observó algunas de estas relaciones, anota otras más, sin mencionar la obra de
Roberto Montenegro, cuyo trabajo muralista es imposible que haya pasado inadvertido para
Frida (puesto que Los Cachuchas acostumbraban a reunirse en la Biblioteca Iberoamericana,
como la misma Herrera anota: ―decorada con murales de Roberto Montenegro‖, según la
citamos anteriormente); pero sí le atribuye la influencia de Modigliani, el cual es improbable

1949
que conociera durante esa época, aunque más tarde, tras su matrimonio con Diego
evidentemente debió de revisar su obra, dada la estrecha amistad entre Modigliani y Rivera
durante su estancia en París 4.

Si la inscripción del sujeto contra un paisaje tormentoso en donde campean cielo y


mar para simbolizar la ―sìntesis de la vida‖ es ya una referencia al concepto de la
convergencia de los opuestos, nada impide percibir allí una alusión implícita al yinyang. Que
el tema le apasionó es prueba el retrato que le hace Diego Rivera en el mural Sueño de una
tarde dominical en la Alameda Central, al ubicarla junto a él sosteniendo una esfera con este
símbolo dual en su mano izquierda. Evidentemente, en sus clases de filosofía (así como a
través de su amistad con su amigo sinófilo Miguel N. Lira) debió de haber recibido suficiente
información respecto a los fundamentos analógicos que rigen el pensamiento oriental y que
organizan asimismo el pensamiento de los presocráticos hasta el establecimiento del principo
de identidad. Sin embargo, encontramos expresado aquí, desde su primera obra, su
necesidad de inscribirse a sí misma como parte de un todo que la supera y en la que su vida
adquiere sentido 5.

4. Fortuna póstuma y exotismo de Frida. La fridomanía se ha convertido en una franquicia


museística. Las reproducciones de las pinturas de Frida Kahlo y el anecdotario de su vida ya
son mercancía global, otro Mexican curious más. El exotismo es el sucedáneo de la otredad.
Y el souvenir turístico —la artesanía que funcionaba como objeto práctico en su entorno
original— expresa la misma impostura en cuanto búsqueda fallida de una exploración
necesaria.

La fama artística acarrea un riesgo inherente a su naturaleza simplificadora y


reduccionista. Se pervierte la complejidad que cifra toda vida, un misterio cuyo
desciframiento representa algo más que un reto intelectual. Allá cada quien con su capacidad
para aprehender, disfrutar y estudiar el arte.

Tununa Mercado recapitula de manera inmejorable las distintas facetas que abarcaron
el ser humano y su creación plástica para resumir certeramente, en sólo unas líneas, las
causas y las consecuencias de la fortuna póstuma de Frida Kahlo:

1950
Si se muestra a la persona, si se exalta su drama, si, además, ese personaje
puede ser el centro de una época sin pedir disculpas por ser mujer, si, por añadidura
tiene una obra artística, pareciera que están dadas las condiciones para que venga el
reconocimiento. Como si en Frida Kahlo encarnara una imagen de mujer carismática,
que reúne femineidad, responsabilidad política, originalidad expresiva, tragedia,
valentía física, libertad. Un modelo, en suma, al que hay que agregar lo que los
medios masivos, el gran mercado de los seres y las obras, crean como valor y que en
el caso de Frida se llama exotismo, una de las formas de la clásica dominación de las
metrópolis sobre los países periféricos, por más extensos y poblados que sean 6.

Sin embargo, tenemos que precavernos de no confundir la simplificación de la


fridomanía actual con la autenticidad de la experiencia original. Como bien aclara Tununa:
―Ella [...] sale airosa de todo eso, por su obra y su personalidad‖ 7. En efecto, lo que todavía
podría pasar por admiración, simpatía o conmiseración fraternal ante su lucha contra la
enfermedad, o el asombro perfectamente comprensible ante lo sorprendente de su
indumentaria y de la rica variedad de las apropiaciones populares, nada tiene que ver con el
facilismo de la apropiación mercantilista de la fridomanía y la complejidad creativa que
implica contemplar su obra. En este triunfo del mercado se substituye la experiencia
inmediata de la obra por el adocenamiento de la acumulación.

La misma precaución es válida respecto a sus citas del entorno popular. Aunque por
su padre había tenido acceso a la alta cultura, por el lado materno estaban muy cercanas sus
raíces autóctonas. De aquí su gusto por la inmensa variedad de los objetos de artesanía
popular, que revelan una rica inventiva de color, textura y formas siempre renovadas que
tanto le placían. Y del mismo orden es su personal apropiación del vestuario, joyería y
accesorios populares, por lo que es más conocida, ya que lo utiliza con gracia y juiciosa
discriminación en la mayoría de sus retratos. Fue ella precisamente quien contribuyó a
popularizar entre sus amigas del medio intelectual mexicano la utilización de tal tipo de
atuendo y joyería.

El accidente de Frida fue real, tan real como las secuelas en su salud. Es cierto que su
arte se originó como un consuelo y un paliativo para una larga convalecencia, pero en esta

1951
actividad, para la cual ya estaba bien dispuesta, encontró luego un sentido y logró hacer de
él un medio para rehacerse a sí misma, gracias precisamente a una capacidad para enfrentar
la adversidad. Si la enfermedad la llevó al arte, luego lo perfeccionó a pesar de la
enfermedad. Uno se sentiría tentado a decir que Frida se hizo artista por y a través del dolor
si su último período no mostrara el embotamiento provocado por las drogas y los estragos
con que la enfermedad minó finalmente su pintura y su vida.

1952
Notas

1) José Moreno Villa, quien tenía un ojo siempre alerta, fruto de un largo entrenamiento,
observó con perspicacia: ―Topamos con el. hombre del pajarito de la suerte. La jaula triple,
donde tenía a sus tres pájaros amaestrados, merecía una foto porque su forma, su color y
adornos eran de un mexicanísimo agudo. Esta jaula, pintada de amarillo limón, pequeño
mueble rococó, teatrito de singular arquitectura estaba cubierta con su pequeño dosel de
terciopelo‖, vid. José Moreno Villa, Cornucopia de México, apud José N. Iturriaga, ―José
Moreno Villa y su Cornucopia de México‖, México desconocido No. 323 / enero 2004. Y en el
Mercado Sonora de La Merced capitalina, el ilustre transterrado se asombraba ante las
yerberas y su medicina tradicional: ―Un corredor del mercado parecìa el templo de la magia,
cubierto desde el suelo al techo con la más rica variedad de plantas aromáticas y
medicinales que uno puede soñar, más algún camaleón vivo, algunas alas de murciélago y
algunos cuernos de macho cabrío, ibid.

2) Apud Nikos Poulantzas, Poder político y clases sociales en el estado capitalista. México,
Siglo XXI, 1970, p. 266.

3) ―Un lugar predilecto de los ―cachuchas‖ era la Biblioteca Iberoamericana, situada a corta
distancia de la escuela. Aunque la albergaba la antigua iglesia de la Encarnación, era un
lugar acogedor, cuyo laberinto de bajos estantes contrarrestaba la grandiosidad de la alta
nave, formada por bóvedas de cañón y decorada con murales de Roberto Montenegro y las
banderas en seda, de vivo colorido, de los países latinoamericanos. Dos amables
bibliotecarios permitieron que los ―cachuchas‖ usaran el local casi como si fuera de su
dominio particular, y la ―Ibero‖ llegó a ser su punto de reunión. Cada uno tenìa su rincón
especial. Ahí argumentaban, coqueteaban, se peleaban, hacían trabajos para la escuela,
dibujaban y leìan‖, vid. Hayden Herrera, Frida: una biografía de Frida Kahlo. México, Editorial
Diana, 1985, p. 36. En estos murales se puede percibir la influencia del art nouveau y
probablemente tanto el dibujo como el modelado, así como la proporción predominantemente
vertical de la composición, fueron los modelos que Frida tuvo para su primer autorretrato.
Pero esta influencia abarca sólo al Retrato de Alicia Galant; si bien quizá podamos atribuirle
a este origen la constante persistencia en el uso de líneas en arabesco y con asociaciones
vegetales a lo largo de toda su obra. De hecho, la utilización de este recurso estilístico, como
veremos, compensa la frontalidad de sus composiciones.
1953
4) ―Asimismo, hay huellas de la elegancia lineal de los prerrafaelistas ingleses y de las
figuras alargadas y sensuales de Modigliani. Motivos muy estilizados, como árboles delgados
y nubes festoneadas, sugieren fuentes tales como iluminaciones de manuscritos medievales
o ilustraciones al estilo del art nouveau; el dibujo en espiral que transforma el mar en el
primer Autorretrato hace pensar en biombos y grabados japoneses en madera‖, vid. Herrera,
op. cit., p. 64. Quizá Herrera estaba pensando en La ola de Katsuchika Hokusai, así como los
grabados de Utamaro y otros ejemplos de la escuela Ukiyo-e, muy admirados por los
impresionistas y de los cuales muy probablemente haya visto reproducciones en el estudio
de Fernando Fernández, quien la hiciera copiar, como hemos visto, los grabados del
impresionista sueco, Anders Zorn. En todo caso, el tema de la ubicación de la figura contra
un paisaje propio del Sturm und Drang, aunque traspuesto mediante asociaciones flamencas
y japonesas había sido tocado por la propia Herrera apenas algunas páginas antes al
referirse, precisamente, a la descripción del primer autorretrato: ―En vez de llenar todo el
ancho del lienzo con el busto retratado, Frida deja una franja abierta a ambos lados de la
figura. De ese modo pone realce en las delicadas cualidades espirituales de la modelo, así
como lo hace Hans Memling en Joven con un clavel, y la muchacha esbelta y alargada se ve
aún más sola contra el océano y el cielo oscuros‖, id., p. 61.

5) De manera que si bien en este su primer autorretrato no hay referencia alguna al mundo
precortesiano y ni siquiera a su entorno cotidiano, el ambiente cargado de misticismo y de
símbolos paradójicos muestra, empero, que en el pensamiento plástico de Frida había un
terreno fértil para la adopción posterior del principio metafísico de lo divino dual —ometéotl—
y de su personificación femenina, Omecíhuatl.

Es probable, con todo, que en este cuadro, realizado para complacer a un esquivo
compañero de aventuras, Frida hubiera recurrido a referencias plásticas quizá más cercanas
al destinatario que a la propia autora. Abona esta interpretación el ambiente sombrío del que
parece emerger su figura y con la que busca representar la melancolía y pesadumbre de su
ánimo. Desde su primera obra, Frida concibe sus cuadros como una expresión personal,
pero que al mismo tiempo considera un destinatario específico, más que una recepción
pública. Debido a esto, Frida continúa utilizando una mezcla de estilos en los retratos
inmediatamente posteriores: Retrato de Alicia Galant (1927), el cual también está pintado en
el estilo de los retratos renacentistas de Bronzino y Botticelli, como se ha visto, dos artistas

1954
muy admirados por Frida. En realidad, este retrato es prácticamente una nueva versión de su
primer autorretrato. La pose aristocrática en ambos retratos estuvieron posiblemente
inspirados por el cuadro de Bronzino, Leonora de Toledo. Y en el fondo oscuro de ambos
retratos se perciben asimismo rastros del estilo art nouveau y prerrafaelista, como ya se dijo,
igualmente populares cuando Frida pintó el cuadro. Por el contrario, Retrato de Miguel N. Lira
(1927), como veremos, absorbe tendencias primitivistas, cubistas y orientalistas, que
muestran los tanteos y dudas estilísticas de la primera época de la pintora. Y, por último,
baste mencionar un retrato de su hermana mayor, Retrato de Adriana (1927), en los cuales
abandona el tenebrismo inicial para aligerar y abrillantar su paleta.

6) Vid. Tununa Mercado, ―Frida [Atisbo de Frida]‖, en Narrar después, Rosario (Argentina),
Beatriz Viterbo Editora, 2003, pp. 224-229; también incluìdo con el tìtulo correcto, ―Atisbo de
Frida‖, en el sitio electrónico del INBA:
www.elportaldemexico.com/artesplasticas/fridaportununa.htm.

7) Ibid. También cae en el exotismo aquel artista latinoamericano que no saliendo de casa
firma su obra ubicándola en París. De igual manera, en el orden del erotismo, quienes,
saciados de lo mismo y con ganas de estrenar experiencias novedosas, pero a falta de
especímenes extranjeros —o de tiempo o energía para realizar por su propio riesgo la doble
aventura de conseguirlos— recurren a miembros de otras clases para cumplir esta función
peregrina. No obstante, el exotismo también posee una vertiente más noble: los románticos
no sólo recurrieron al viaje de exploración a tierras lejanas, también buscaron en su propio
entorno lo bizarro, lo raro y lo nuevo. Su regreso a la naturaleza y lo primigenio pasó
necesariamente por el escape interno. De allí su revalorización del paisaje y de las ruinas
medievales, encontrando en la decadencia una forma del heroísmo; de allí también el
enaltecimiento de la enfermedad, la locura y el desarreglo de los sentidos como pruebas de
autenticidad.

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MESA 10:

LEGISLACIÓN SOBRE EL PATRIMONIO CULTURAL

Marco legal, políticas, incentivos para conservar el patrimonio: leyes de protección, aplicación
de convenios internacionales.

Introducción – Reflexión temática a cargo de: M. Sc. Claudio Vargas

1962
Expectativas y límites de los proyectos patrimoniales: el caso del
Valle del Hierro en el País Vasco

Iñaki Arrieta Urtizberea

Palabras claves: Patrimonio cultural, turismo, identidad cultural, conflicto social y


cambio económico / Cultural heritage, tourism, cultural identity, social conflict and economic
change

Resumen: Este artículo aborda la puesta en marcha del proyecto patrimonial y turístico
de LENBUR, situado en el municipio de Legazpi, en la provincia de Gipuzkoa (País Vasco).
Describiremos y analizaremos el juego de intereses y valorizaciones que diferentes
individuos, colectivos, asociaciones o instituciones han llevado a cabo durante los primeros
años del proyecto con el objetivo de mostrar quiénes, por qué y para qué del mismo.

Abstract: This article discusses the implementation of heritage and tourism project of
LENBUR, located in the municipality of Legazpi in the province of Gipuzkoa (Basque
Country). Describe and analyze the interplay of interests and valuations that different
individuals, groups, associations or institutions have carried out during the first years of the
project in order to show who, why and what of it.

1963
Este trabajo aborda la puesta en marcha del proyecto patrimonial y turístico de
LENBUR, situado en el municipio de Legazpi, en el territorio histórico o provincia de
Gipuzkoa (País Vasco). Describiremos y analizaremos el juego de intereses y valorizaciones
que diferentes individuos, colectivos, asociaciones o instituciones han llevado a cabo a la
hora de activar o poner en valor el patrimonio industrial de ese municipio con el objetivo de
mostrar quiénes, por qué y para qué de esa activación. De esta manera pretendemos
sumarnos al conjunto de investigaciones que buscan completar una carencia que se da en la
literatura patrimonial ya que, en general, nos encontramos ante estudios e investigaciones
que se centran preferentemente en las ―estructuras anónimas‖ (Garcìa Canclini, 2004: 156)
de los proyectos patrimoniales.

Con el objetivo de ir más allá de una aproximación ―estructural‖ a nuestro objeto de


estudio y adentrarnos en una más ―subjetiva‖ e ―intersubjetiva‖ nos valdremos de la
categorìa ―campo patrimonial‖, definida como el juego de relaciones de fuerza dirigidas por
los agentes implicados y que tienen como objetivo hacerse con el monopolio de la definición
y de los usos legítimos del patrimonial cultural (Bourdieu, 2000: 18). Especialmente
pondremos atención a los usos y al control del patrimonio cultural porque son éstos los que
están trayendo la conflictividad en muchos proyectos patrimoniales (García Canclini, 1999:
22).

La información acerca de este proyecto patrimonial se ha obtenido, por un lado,


realizando un vaciando documental de los archivos de la Fundación LENBUR y del
Ayuntamiento de Legazpi, y, por otro, entrevistando a agentes que han tomado parte en el
inicio y el desarrollo del proyecto. En este artículo nos limitaremos a los primeros años del
proceso, en los que los conflictos por los usos y el control del patrimonio fueron más nítidos.

El municipio de Legazpi se ubica en la comarca de Urola-Garaia del territorio histórico


o provincia de Gipuzkoa (País Vasco). Su término municipal cuenta con cerca de 42 km 2. Es
un valle estrecho, de sur a norte, y atravesado por el río Urola que significa ―agua de
ferrerìas‖ en vasco. Desde el siglo XIV hasta el XIX contó con unas 20 ferrerìas mayores y
menores, que fueron cerrando a medida que nuevas técnicas de producción del hierro,
especialmente el alto horno, se iban implementando. Así, a finales del XIX, Legazpi era

1964
fundamentalmente un municipio agropecuario y con una población que rondaba los 1.000
habitantes.

Sin embargo, a lo largo del siglo XX Legazpi experimentó importantes


transformaciones económicas, sociales y culturales, al igual que otros muchos municipios
vascos. Esas transformaciones hay que vincularlas directamente con uno de sus vecinos:
Patricio Echeverría. Tras varias iniciativas industriales, en 1938 fundó la empresa Patricio
Echeverría, S.A. (PESA), dedicada a la fabricación de herramientas y a la producción de
acero. En 1960 esta empresa contaba con 3.000 trabajados, cuyo número fue creciendo
hasta la crisis del petróleo de 1973. Esta crisis como las posteriores reconversiones
siderúrgicas afectaron muy negativamente a la empresa. Así, en la década de los 80, PESA
redujo su plantilla en un 50%, lo que trajo que la tasa del paro del municipio alcanzara casi el
35%.

Toda esa transformación económica del municipio estuvo acompañada de


importantes cambios sociales, culturales y urbanísticos. El municipio creció
espectacularmente hasta la década de los 80. Promovidos por la propia PESA se
construyeron varios barrios nuevos, próximos a la empresa, para acoger a los obreros y sus
familias. La población del municipio pasó de los 1.200 habitantes en 1.900 a los 4.000
cuarenta años más tarde, alcanzando el máximo en 1981 con casi 11.000 censados. Sin
embargo, durante las décadas de los 80 y 90, el número de habitantes descendió hasta
situarse en torno a los 8.500. Es en este contexto socioeconómico y, también, de transición
democrática tras la muerte del dictador Franco, en el que se inicia la iniciativa LENBUR.

II

Con motivo de la celebración del cuarto centenario del milagro de la Cruz de


Mirandaola, acaecido el 3 de mayo de 1580 en la ferrería de Mirandaola del municipio, seis
vecinos, ―aficionados a la historia local‖ tal como ellos se definen, publicaron el libro Ferrerías
en Legazpi en 1980. El milagro consistió en la aparición de un tocho de hierro con forma de
cruz de sólo seis o siete kilos, cuando los ferrones esperaban obtener una colada de unos
250 kilos.

1965
Calificado como un ―hito‖ o como la ―primera‖ investigación en su género por algunos
de los informantes, el libro Ferrerías en Legazpi ―trata del proceso del trabajo de las ferrerías
y de la importancia que estos centros de producción y convivencia han tenido a lo largo de la
historia de Legazpi‖ (VV.AA., 1980: 6). La relevancia de celebrar el milagro, que, a su vez,
dio pie al trabajo de investigación y a su publicación en su cuarto centenario, no estaría,
sostienen los autores, en la aceptación o no de su verdad, sino en el hecho de que la
―comunidad de Legazpi, se identificara religiosamente con un acontecimiento relacionado con
la base de su vida popular: la elaboración del hierro‖ (VV.AA., 1980: 13-14).

Más allá de la relevancia científica que tuvo la obra para el conocimiento de las
formas de producción del hierro, lo reseñable, en nuestro caso, fue que esos seis vecinos
establecieron y legitimaron una vinculación estrecha entre la identidad cultural local y la
producción del hierro. Obviamente, como señala uno de ellos, se sabía que la producción del
hierro había tenido mucha importancia en la historia del municipio, pero lo que este grupo
hizo fue fijar la identidad de los legazpirras con el hierro, propagando y divulgando esa
vinculación. Siguiendo a Anderson, el libro fue uno de ―los medios técnicos necesarios para
la ‘representación‘ de la clase de comunidad imaginada‖ (1993: 47).

Estos vecinos sacralizaron la producción del hierro como bien cultural y comenzaron a
delimitar el campo del patrimonio cultural en Legazpi. A su vez, ellos se dotaron de un
capital simbólico661 y un capital cultural662 necesarios para ejercer el control sobre dicho
campo.

Unos pocos años después de la publicación del libro Ferrerías en Legazpi, el Pleno
municipal del Ayuntamiento acordó crear una escuela-taller para rehabilitar la casa-palacio
de Bikuña, un edificio de mediados del siglo XVII y en estado de ruina en aquellos años, con
motivo de la celebración del séptimo centenario de la fundación del municipio. Por este
motivo el entonces Alcalde del partido político Eusko Alkartasuna (EA) envió una carta a la
Dirección de Patrimonio Histórico y Artístico del Gobierno Vasco, solicitándole la aceptación
de la creación de un museo del hierro en la casa-palacio de Bikuña y una ayuda para su
realización. Dicha solicitud se justificó por la larga vinculación que ha tenido el municipio con

661
Poder reconocido en ese campo para imponer, a su vez, dicho reconocimiento. Este capital también lo constituye la red
de aliados y de relaciones.
662
Conocimiento e información acerca del campo patrimonial.

1966
la producción del hierro, desde su obtención mediante el carbón natural hasta la acería
moderna de Patricio Echeverrìa, lo que ha llegado a configurar su ―idiosincrasia‖. A la
solicitud le acompañaba una memoria en la que se manifestaba que ―la razón de crear un
museo del Hierro en Legazpi se debe al interés que tiene el recuperar la imagen de un
pueblo con tradición en la industria del hierro‖663.

III

En 1991, el Pleno municipal acordó destinar la casa-palacio de Bikuña a Museo del


Hierro, tomándose como base un informe redactado por dos autores del libro Ferrerías en
Legazpi. Tras aquel acuerdo municipal, la concejala de cultura informó a la Comisión
municipal de gobierno acerca de la próxima constitución de la Asociación de Amigos del
Museo y de la puesta en marcha del Museo del Hierro.

En efecto, en octubre de 1992, se celebró una reunión para tal fin. Estuvieron
presentes diez personas, todos ellas de Legazpi. Los asistentes fueron: la concejala de
cultura, la técnica municipal de cultura, cuatro de los autores del libro Ferrerías en Legazpi,
dos de los cuales elaboraron el proyecto para el Museo del Hierro, el ingeniero técnico de los
servicios municipales y cuatro vecinos. Estos cinco últimos se venían destacando en el
municipio por tomar parte en diferentes iniciativas culturales.

A petición de la concejala de cultura, uno de los redactores del proyecto libro Ferrerías
en Legazpi expuso los pasos dados hasta entonces para la realización del Museo del
Hierro664. Tras su presentación, el ingeniero técnico municipal afirmó que el proyecto debería
ir más allá de la casa-palacio de Bikuña, presentando una alternativa de ―museo territorio‖
que englobaba a todo el término municipal. Más allá de las novedades puntuales que
presentaba esta nueva propuesta con respecto a la primera, lo primordial fue que el
planteamiento del ingeniero técnico municipal puso en cuestión o reformulaba la idea general
que venían barajando el Ayuntamiento y varios de los allí presentes. Pero el punto más
conflictivo fue el papel otorgado al turismo en la segunda propuesta, a saber, la
consideración del patrimonio cultural como un recurso. Esta segunda ponía el acento en los

663
Archivo de la Fundación Lenbur (AFL). Caja ―Lenbur-inicios-varios proyectos‖. Carta del Alcalde de Legazpi a la Dirección
de Patrimonio Histórico y Artístico del Gobierno Vasco, de 17 de enero de 1989.
664
En este artículo obviamos los conflictos previos a dicha reunión que se dieron entre la Alcaldía, los redactores del
proyecto y el Centro de estudios e investigaciones histórico-arqueológicas, Arkeolan.

1967
usos económicos, a través del fomento del turismo, de los bienes culturales. El turismo en
aquellos años era una actividad inexistente en el municipio industrial de Legazpi, como
prácticamente en el resto del País Vasco. Ni lo locales salían de su municipio, salvo para
desplazarse a sus territorios de origen, ni Legazpi recibía la visita de turista alguno.

De este modo nos encontramos ante dos propuestas que representan dos modelos de
definir el patrimonio cultural y de actuar sobre él. Por un lado, un modelo ilustrado (Ballart,
2002: 117; Fernández de Paz, 2006: 3) que realiza principalmente una valorización
disciplinar y científica del patrimonio cultural, en torno al cual algunos de los presentes en la
reunión habían constituido el campo patrimonial en Legazpi, frente a otro en el que la
dimensión económica, la valorización económica, de los bienes culturales es fundamental.
Además, como nos lo han señalado varios informantes, nos hallamos también ante dos
generaciones de legazpiarras. Por un lado, la mayor, que buscaba monopolizar el campo
patrimonial, apoyándose en sus capitales simbólico y cultural adquiridos hasta la fecha. Por
otro, la más joven, que, con menor capital, buscaba la ―subversión‖, introduciendo nuevos
elementos que permitiesen ampliar su capital, alterando, en este caso, los límites del campo
patrimonial establecido (BOURDIEU, 2000: 114) al enfatizar en los usos económicos de los
bienes culturales.

La propuesta del técnico municipal no fue aceptada por la concejala de cultura ya


que ―en otros sitios se están haciendo cosas y perderìamos el carro -siendo como es Legazpi
un sitio con historia para hacer un museo del hierro― 665. Además, aquella nueva propuesta la
veía con bastante escepticismo, tal como lo recuerda en la actualidad la entonces concejala
de cultura666. En septiembre de 1993, se constituyó la Asociación de Amigos del Museo del
Hierro, Burdiñola667. La primera Junta Administrativa la constituyeron aquellas personas que
defendieron la primera propuesta, es decir, la de la realización del Museo del Hierro en la
casa-palacio.

Antes de concluir el año, aquella dinámica patrimonial dio un giro importante. La


concejala y la técnica de cultura asistieron a las jornadas ―Museos y patrimonio cultural:

665
AFL. Caja ―Lenbur-inicios-varios proyectos‖. Núm. 40.
666
Entrevista del 20 de septiembre de 2007.
667
Termino vasco que en castellano quiere decir ―ferrerìa‖.

1968
modelos de gestión y difusión‖668, destinadas a agentes y dinamizadores culturales de
entidades públicas y privadas. Lo allí escuchado les hizo cambiar de opinión con respecto a
la propuesta presentada por el ingeniero técnico municipal: ―lo que vio en las jornadas eran
proyectos turísticos, proyectos turísticos que se valían del patrimonio cultural [...] Y a medida
que iba escuchando aquellos proyectos, [la concejala de cultura] se iba dando cuenta que el
mapa que vio encima de la mesa en la reunión que convocó en Bikuña podía tener
semejanzas con muchas cosas de las que estaba allì escuchando‖ 669, a saber, que la
propuesta del ingeniero técnico municipal venía a coincidir con algunos de los proyectos
presentados en las jornadas, en especial con aquellos que proponían el uso del patrimonio
cultural como un recurso para fomentar el turismo y el desarrollo local.

Como consecuencia de aquellas jornadas, a mediados de diciembre el Ayuntamiento,


entregó a la Directora de turismo del Gobierno Vasco el Plan de desarrollo cultural, de ocio y
turismo, que en gran medida recogía la propuesta que un año antes había presentado el
ingeniero técnico municipal. La Directora de turismo estimó interesante el plan, animando a la
concejala de cultura a continuar por ese camino e invitando al ingeniero técnico municipal a
varias reuniones en las que se abordaban cuestiones relacionadas con el turismo y el
patrimonio cultural. De este modo, el ingeniero técnico municipal siguió trabajando en aquella
propuesta de museo territorio, concretándola en el informe Proyecto para el desarrollo
económico del Parque Natural-Artesanal de la cabecera del Urola: Legazpi, en enero de
1994. El proyecto se justificaba por la crisis económica en la que estaba inmersa la empresa
Patricio Echeverría y que venían golpeando fuertemente a todo Legazpi. Aquella situación
crítica obligaba, según el informe, a buscar alternativas a la producción del acero,
proponiendo la puesta en valor de todo el patrimonio cultural ubicado en el territorio
municipal. El proyecto se presupuestó en 1.102 millones de pesetas (el gasto del
Ayuntamiento en aquel año fue de 268 millones), estimándose que se podrían crear 32
puestos de trabajos estables, más otros 58 temporales.

IV

668
Organizadas por la Diputación Foral de Gipuzkoa y dirigidas por la empresa K6 Gestión Cultural, se abordaron tres
grandes temas: la recuperación del patrimonio y su difusión, el patrimonio en su entorno cultural y natural, y el patrimonio y
el turismo. Para desarrollar esos temas se invitaron a especialistas de Canadá, Noruega, Francia, Portugal, Cataluña, Teruel
y País Vasco, quienes expusieron sus experiencias.
669
Entrevista del 27 de septiembre de 2007.

1969
Esta reorientación acerca de los usos del patrimonio cultural llevada a cabo por el
Ayuntamiento de Legazpi se concretó cuando esta institución entró en contacto con la
empresa Internacional Bask Consulting, S.L. (IBK-IBC) a comienzos de 1994. Esta empresa
explicitará, concretará y formalizará la propuesta que venía trabajando el ingeniero técnico
municipal. Para los técnicos de esa empresa el modelo de desarrollo industrial conocido en
Legazpi ya nunca iba a volver, por lo que se hacía necesario explorar y abrir nuevos campos
de desarrollo económico. De esta manera irrumpe en el campo patrimonial de Legazpi otro
agente que reforzó y legitimó una de las dos opciones que se venían barajando ya que los de
Burdiñola continuaban con sus trabajos en torno al hierro, contando también con el apoyo del
Ayuntamiento.

IBK-IBC presentó al Ayuntamiento la Propuesta del plan para la revitalización de la


economía rural y urbana de Legazpi 670. Su objetivo, proponer ―soluciones imaginativas‖, ante
la crisis económica del sector siderúrgico, poniendo en valor los recursos disponibles en el
territorio que estuvieran en sintonía con los programas de revitalización económica de la
Unión Europea. Para ello, propusieron la elaboración de un plan de viabilidad de lo que
denominaron ―fuerzas tractoras‖. Estas fuerzas eran el entorno natural del municipio, el
turismo rural, verde o cultural y, por último, las ferrerías y el trabajo artesanal. La propuesta
fue aceptada por la Alcaldía, firmándose un contrato para la redacción de un plan. Además
de su redacción, en el contrato se estableció que IBK-IBC tendría que asesorar al
Ayuntamiento acerca de la posibilidad de recibir fondos europeos para su ejecución.

Los miembros de Burdiñola denunciaron la firma del contrato por haberse realizado a
―dedo‖671. Probablemente el motivo de la denuncia fuera su paulatina exclusión del campo
patrimonial a pesar de los trabajos que venían realizando, como eran, entre otros, los
trabajos de limpieza de los vestigios de las ferrerías, las excursiones por el término municipal
para mostrar y difundir los restos de las ferrerías y otros elementos patrimoniales vinculados
al hierro, la publicación de artículos y cuadernos o la impartición de conferencias. Durante
esa legislatura el Alcalde intentó mantener una relación fluida con Burdiñola, pero su capital
simbólico y cultural se iba debilitando a medida que la cuestión de los usos económicos y del
turismo se iba incorporando al campo patrimonial y nuevos agentes se iban integrando al
mismo como fueron, además de los de IBK-IBC, los técnicos de empleo del Ayuntamiento y
670
AFL. Caja ―IBK-IBC‖. Propuesta del plan para la revitalización de la economía rural y urbana de Legazpi.
671
AFL. Caja ―Burdiñola - 1‖. Acta de la reunión realizada con Burdiñola el 10 de mayo de 1995.

1970
de la Sociedad de Desarrollo Industrial SORTU. El empuje del ingeniero técnico municipal y
la participación de la empresa IBK-IBC los iban desplazando del juego patrimonial.

También el grupo de municipal de EA, quien promovió la construcción del Museo del
Hierro en la legislatura anterior pero que en ésta estaba en la oposición, denunció el contrato
firmado con la empresa IBK-IBC porque se aprobó en la Comisión municipal de gobierno y
no en el Pleno municipal. No obstante, lo que estaba en juego no eran cuestiones formales,
sino quién o qué grupo municipal se haría con las riendas de un proyecto novedoso, aunque
presentara muchas dudas. En enero de 1995 a propuesta del Alcalde se constituyó una
comisión de seguimiento, constituida por un miembro de cada grupo político del
Ayuntamiento672.

En mayo de 1994, IBK-IBC entregó el plan Legazpi: una propuesta de revitalización de


la economía673, siguiendo los principios establecidos unos meses antes en la firma del
contrato. No obstante, los redactores subrayaron dos problemas a los que tendría que hacer
frente el plan; la movilización de los agentes locales hacia esas nuevas formas económicas y
la competencia que comenzaba a emerger en esos nuevos campos económicos. ―Un plan
posibilista tendrá que ver con la manera de lanzar una mirada novedosa a un material
antiguo, de utilizar lo conocido para fines completamente distintos de los usuales‖ 674.
También sostuvieron que en el desarrollo del plan se debería contar con la participación de
la empresa de Patricio Echeverría, es decir, la participación de la empresa privada en un
proyecto municipal relacionado con la cultura, con el patrimonio cultural. Una propuesta
novedosa para aquellos años en el País Vasco.

Aprobado ese plan por el Ayuntamiento y a propuesta de la Alcaldía, el ingeniero


técnico municipal fue liberado de parte de los trabajos que realizaba en el departamento
municipal de servicios para dedicarse a la implementación de las propuestas realizadas por
IBK-IBC. Esta designación fue criticada por los miembros de Burdiñola ya que la Alcaldía no
contó con nadie675. El cronista local, miembro de Burdiñola, mostró también un rechazo
parcial al plan de IBK-IBC. Por un lado, lo calificó de ―original‖ e ―innovador en sus

672
Archivo Municipal de Legazpi (AML). Udal Gorporazioko Bilkura. Aktak. 1995. Sesión del 18 de enero de 1995, pág. 7-8.
673
AFL. Caja ―IBK-IBC‖. Legazpi: una propuesta de revitalización de la economía.
674
AFL. Caja ―IBK-IBC‖. Legazpi: una propuesta de revitalización de la economía, vol. 1, pág. 15.
675
AFL. Caja ―Burdiñola - 1‖. Acta de la reunión realizada con Burdiñola el 10 de mayo de 1995.

1971
propuestas‖, pero, por otro, lo crìtico porque el ―silencio‖ 676 en torno al mismo había sido
absoluto.

A principios de 1995 el Ayuntamiento presentó otro plan: Legazpi, naturaleza y


artesanía del hierro, siguiendo lo establecido en el de IBK-IBC. La presentación de ese plan
no trajo la adhesión generalizada de los partidos políticos del municipio. Según el cronista
local, la proximidad de las elecciones municipales hizo que los partidos políticos se
mostraran prudentes ante el plan presentado. Incluso algunos miembros del grupo municipal
del Alcalde mostraron también un cierto escepticismo. Quienes sí mostraron su desacuerdo
claro fueron los miembros de Burdiñola. Denunciaron la opacidad de algunas de las fases de
la redacción del plan y pusieron en cuestión la viabilidad de su presupuesto: 4.000 millones
de pesetas, a 25 años.

En aquel periodo preelectoral, principios de 1995, y cuestionándose el plan, llegó el


primer apoyo ―real‖. En el mes de marzo, la Unión Europea, a través de la iniciativa
comunitaria RESIDER II, concedió una ayuda de 193 millones de pesetas para la realización
del Centro Regional de Interpretación del Hierro o Museo Vivo del Hierro en Legazpi. Ese
programa europeo tenía como objetivo acelerar la reconversión económica de las cuencas
siderúrgicas más afectadas por los problemas de la reconversión industrial y con especiales
dificultades para ajustarse con rapidez a las cambiantes circunstancias económicas. En la
concesión de esa ayuda IBK-IBC desempeño un papel importante. Por un lado, en la
estructuración y redacción del documento presentado. Fueron ellos los que lo prepararon,
adecuándolo a los criterios de la convocatoria europea. Por otro, en la mediación llevada a
cabo ante la Administración Pública. También hay que destacar el apoyo del entonces
Diputado foral de economía y turismo del Partido Socialista de Euskadi. Éste decidió apoyar
el proyecto porque ―a él le interesaba mucho el asunto pues, ¿por qué? Porque yo habìa
visto que en Inglaterra, fundamentalmente, pues que se recuperaban cosas industriales, que
se ponían al servicio del turismo. Yo que sé, una línea de ferrocarril antiguo. Aquí ahora
también se hace, pero en aquel momento, no. Se cerraba la del Urola, en lugar de
mantenerla para usos turísticos, mantener los talleres..., mantener la cuestión histórica y que

676
Diario Vasco, ―La conmemoración del solsticio de verano, celebrada con buen ambiente‖, 25 de junio de 1994.

1972
además tuviera, pues, un uso turístico-divulgativo era, era otra época. Lo que era viejo, era
viejo y punto. Entonces a mì me interesó mucho el proyecto o la idea‖677.

La concesión de la ayuda tuvo una acogida desigual entre la clase política local. El
motivo, las obligaciones a las que tendría que hacer frente el Ayuntamiento para poder recibir
la ayuda aprobada, es decir, la inversión o el gasto de otros 193 millones ya que la ayuda
concedida suponía la mitad de la subvención solicitada y que la Entidad local estaba obligada
a completar. En un periodo de crisis y de disminución de ingresos, algunos de los políticos y
vecinos pensaban que ese gasto conduciría a un mayor endeudamiento y,
consecuentemente, a un recorte de las subvenciones, de los gastos o de las inversiones en
otros ámbitos. El cronista local mostró claramente su postura en un artículo de opinión:
―resulta un tema crucial, no solamente a la hora de marcar prioridades, porque exige
renuncias caso de emprender este camino y también porque ‗Legazpi, Naturaleza y
Artesanìa del Hierro‘ define la trayectoria futura de las inversiones municipales de cara a la
pretendida recuperación económica de esta zona‖678. También expresó su sorpresa en esa
misma crónica de que algunos concejales mostraran sus reticencias al proyecto por las
obligaciones económicas que traería su puesta en marcha, preguntándose si había un
desconocimiento de las mismas entre los miembros de la Corporación municipal, cuando se
solicitó la ayuda. Acerca de las obligaciones económicas que debería asumir el
Ayuntamiento, el propio Alcalde mostró su inquietud por el montante económico de las
mismas679.

Tras las elecciones municipales, en junio de 1995, se constituyó el nuevo


Ayuntamiento, dándose un cambio en la Alcaldía. Para los próximos cuatro años el Alcalde
elegido fue de EA. Si en la anterior legislatura el grupo municipal de EA no mostró un apoyo
explícito al plan Legazpi, naturaleza y artesanía del hierro, el nuevo Alcalde hizo de él un
eje estratégico de su acción política. El motivo, según nos lo ha manifestado, fue porque se
encontró con un proyecto, más o menos, articulado y original en un contexto de crisis
económica, en el que, además, se contemplaba que la participación de asociaciones locales
y vecinos fuera uno de sus soportes.

677
Entrevista del 20 de febrero de 2008.
678
Diario Vasco, ―Difieren las opiniones de los concejales ante la ayuda del Resider‖, 28 de marzo de 1995.
679
El Mundo, ―Legazpi recupera el hierro: acogerá un museo ‗vivo‘ que ilustrará la historia de las extintas ferrerìas‖, de 23 de
abril de 1995.

1973
Así, las medidas que tomó, apoyadas por la nueva Corporación municipal, fueron la
creación de la Comisión Legazpi, natura eta burdinaren artisautza, que adoptó el acrónimo
ENBUR (Legazpi –LE-, natura –N- y burdiña –BUR-)680. Esta comisión la constituyeron en un
principio algunos representantes de los grupos municipales y el técnico municipal que venía
dirigiendo el proyecto. Posteriormente se fueron incorporando algunos otros técnicos
municipales y representantes de asociaciones culturales o vecinales del municipio. Dos
fueron los objetivos que se propuso la Comisión. Por un lado, la construcción del Centro de
Interpretación del Hierro y, por otro, la creación del Parque de Mirandaola en torno a su
ferrería.

Desconocedores de cómo alcanzar esos objetivos, los miembros de la Comisión


acordaron, por un lado, iniciar gestiones políticas supramunicipales porque les eran
―totalmente necesarias tanto por el tema económico como para el asesoramiento sobre el
desarrollo del proyecto y su viabilidad‖681, y, por otro, consultar a especialistas acerca de
cómo crear puestos de trabajo relacionados con el proyecto patrimonial y cómo convertir
Legazpi en un referente turístico682.

Al mismo tiempo, las críticas al proyecto acerca de su viabilidad económica y de sus


posibilidades y repercusiones económicas en el municipio continuaban683. Incluso dentro del
grupo que lo venía impulsando, alguno de sus integrantes sostenía que se estaba dando un
excesivo peso a la creación de puestos de trabajo en su legitimación. Esta debería
alcanzarse también, según defendía, sosteniendo que el proyecto podría favorecer el
aumento del capital social local, la densificación de las redes sociales o el fortalecimiento de
la identidad local684.

Entre críticas e incertidumbres, comenzaron los primeros contactos. Así, el Alcalde


solicitó información al director del Parque Minero de Riotinto en Andalucía, Este proyecto
patrimonial se consideraba un modelo ya que sus objetivos concordaban con los
establecidos por IBK/IBC en su plan. De la información recibida de aquél proyecto onubense

680
Legazpi, naturaleza y hierro.
681
Diario Vasco, ―‘Lenbur‘ el proyecto para cooperar en la revitalización de Legazpi‖, 3 de noviembre de 1995.
682
AML. Actas de Lenbur. Año 1995. Sig. 1547/5, s/pág.
683
Diario Vasco, ―‘Lenbur‘ el proyecto para cooperar en la revitalización de Legazpi‖, 3 de noviembre de 1995.
684
Entrevista del 26 de junio de 2009.

1974
el Alcalde destacó los siguientes puntos: era una iniciativa privada con una plantilla de tres
guías, un coordinador y un restaurador, su autofinanciación era importante, estaba
gestionado por un patronato de 21 miembros, y contaba con una escuela taller que era motor
del proyecto.

En noviembre de 1995 algunos miembros de la Comisión visitaron Ironbridge


(Inglaterra), un municipio ―semejante‖ al de Legazpi, según manifestaron los que se
desplazaron hasta el municipio inglés. De la visita realizada lo que más les llamó la atención
fue que recibía unos 300.000 visitantes al año, que estaba gestionado por un Trust que
contaba con 210 trabajadores, más 60 en verano y más de 270 voluntarios, que el pueblo
estaba volcado en el proyecto, y que obtenía unos beneficios importantes.

A tenor del interés mostrado por el proyecto inglés y andaluz, está claro que los
miembros de la Comisión priorizaban la dimensión económica del patrimonio cultural,
siguiendo la ―orientación anglosajona‖, tal como lo ha definido Gómez Martìnez, a diferencia
de la ―mediterránea‖, centrada principalmente en el deleite y el prestigio (2006: 13).
Efectivamente, una nueva manera de interpretar y actuar sobre el patrimonio cultural se
estaba iniciando en el País Vasco. En esta misma línea ya había comenzado también el
proyecto del Parque Cultural de Zerain685, próximo a Legazpi.

Preocupados también por la participación de los vecinos y asociaciones en el proyecto


se llevaron a cabo diferentes iniciativas. Se estableció un calendario de reuniones con
diferentes colectivos sociales para informales acerca de LENBUR. Sin embargo, los
resultados no fueron los esperados por lo que la Comisión acordó contratar a la Consultoría
de dirección y análisis socioeconómico-Ikei la redacción de dos planes; uno, de marketing, y
otro, de financiación.

A partir de la información recogida acerca de proyectos del País Vasco (Pagoeta y


Zerain), España (Ampurias, Maestrazgo y Riotinto), Europa (Beasmish, Ironbridge y
Márquese) y Canadá, y siguiendo la orientación anglosajona, Ikei presentó un plan de
comunicación estructurado en tres apartados: fundación (empresas, líderes de opinión e
instituciones), comercial (mercados potenciales e instituciones públicas) y proyección social

685
www.zerain.com Hay que subrayar que en este proyecto las dimensiones social e identitaria tienen también una gran
importancia.

1975
(población local). A partir de ese plan, otro más se puso en marcha, el de difusión, que
consistiría en la realización de reuniones con empresarios, técnicos, políticos y líderes de
opinión para presentarles el proyecto. También se acordó la organización de unas jornadas
en las que se presentaría a la población local los casos de Ironbridge y Riotinto.

En abril de 1996 se presentó el proyecto a empresarios, representantes


institucionales, y entidades y líderes de opinión de la localidad, en tres actos diferentes. De
los tres actos, destacar el interés mostrados por algunos empresarios en el proyecto y el
apoyo de la Consejera de Comercio y Turismo del Gobierno Vasco, quien defendió ante los
medios de comunicación que el presupuesto del proyecto no debía considerarse como un
gasto sino como ―una inversión que genera flujo turìstico y por lo tanto riqueza‖686, animando
a los promotores de Lenbur a seguir el ejemplo de algunos proyectos ingleses 687.

A las pocas semanas se organizó la jornada ―Ironbridge, Riotinto y Legazpi: tres


ejemplos de desarrollo" con el objetivo de mostrar la viabilidad del proyecto legazpiarra,
presentando proyectos similares. La jornada fue diseña también por Ikei. El número de
asistentes fue en torno a las 50 personas, lo que le llevó a preguntarse al cronista local: ―¿A
dónde vamos? ¿Qué vamos a hacer? Estas fueron algunas de las interrogantes que se
introdujeron en el ciclo de conferencias y que a juzgar por la respuesta obtenida por el ciclo,
parece que no importan mucho a la gente, puesto que la concurrencia a la charlas fue
escasísima y tampoco muy nutrida que digamos, la que acudió a conocer las experiencias de
Ironbridge y Riotinto‖688. Especialmente preocupante, según el cronista, porque desde
LENBUR se afirmaba que el proyecto debía cohesionar a todos los legazpiarras. Por el
contrario, desde otro medio de comunicación, Egin, se realizó una valoración más positiva al
dar cuenta de las jornadas con el siguiente titular: ―Expertos auguran un ‗rotundo éxito‘ al
proyecto Lenbur‖689. Con todo, la jornada fue menos fructífera de lo esperado, tal como lo
recuerda una informante690, ya que apenas se les hicieron preguntas a los ponentes y
tampoco hubo ningún debate, a pesar de que era un tema de discusión entre los vecinos del
municipio.

686
Deia, ―Legazpi interpreta en la forja‖, 25 de abril de 1996.
687
Egin, ―Legazpi rentabiliza la arqueologìa industrial‖, 25 de abril de 1996.
688
Diario Vasco, ―Qué pasa con el futuro de Legazpi‖, 11 de junio de 1996.
689
Egin, ―Expertos auguran un ‗rotundo éxito‘ al proyecto Lenbur‖, 11 de junio de 1996.
690
Entrevista del 21 de septiembre de 2007.

1976
En julio de 1996 Ikei presentó los planes de viabilidad y comunicación. El primero,
titulado La enseñanza de otras experiencias de recuperación patrimonial ante la puesta en
marcha de Lenbur y el segundo, Proyecto Lenbur: informe final. En el primero, los redactores
mostraron su ―convicción de que el patrimonio cultural en su sentido más amplio puede
convertirse en un ámbito de la gestión cultural muy importante para relanzar el sector
turístico, el del ocio, la economía local e incluso la formación, [y] animan a emprender y
desarrollar nuevos proyectos, como es el de Lenbur‖691. Las recomendaciones que hirieron
fueron las siguientes: buscar un equilibrio entre la recuperación/conservación y la
difusión/masificación; la recuperación patrimonial debe potenciar el turismo, el ocio, la
economía local y la formación; consolidar un campo de investigación en torno al hierro;
elaborar un discurso propio y un proyecto museológico total; dotarse de una entidad jurídica
propia; y elaborar un plan de comercialización que se apoye en los dos elementos que
constituyen su identidad; el hierro y la naturaleza. En el segundo plan, propusieron que
LENBUR debería ser gestionado por una fundación, subrayando la disposición de la
empresa de la familia Echeverría a participar como miembro destacado de la fundación.

Siguiendo esta recomendación la Comisión contactó con un abogado para comenzar a


trabajar en esa dirección, la de la creación de una fundación, para lo cual contó también con
la colaboración de Ikei. Ésta se presentó en enero de 1997. Estuvieron presentes todos los
―patronos‖, tal como se les denomina, de la Fundación: el Ayuntamiento, cinco empresas de
Legazpi y la familia del escultor Eduardo Chillida. Prácticamente todos los medios de
comunicación dieron la noticia de la presentación692, destacándose especialmente la
participación del escultor vasco en la Fundación.

La constitución de una fundación en la que participaban empresarios locales,


siguiendo la orientación anglosajona, se debe considerar como una novedad dentro del
ámbito patrimonial vasco; al menos, en proyectos que no estaban relaciones con bienes
artísticos. La adhesión y las aportaciones económicas de aquellos primeros patrones darán
una cierta estabilidad al proyecto y una legitimación empresarial, la cual favorecerá la
incorporación de nuevos patrocinadores. También una legitimación política ante la

691
AFL. Caja ―Ikei - 3‖, ―La enseñanza de otras experiencias de recuperación patrimonial ante la puesta en marcha de
Lenbur‖, pág. 3.
692
Deia, Diario Vasco, Egin, Egunkaria, El Mundo, de 22 de enero de 1997.

1977
Administración pública en cuanto que cualquier solicitud de ayuda o colaboración vendrá
respaldada por el apoyo del empresariado local.

Sin embargo, esa adhesión también trajo sus inconvenientes. Por un lado, un partido
político mostró un rechazo inicial a la constitución de la Fundación porque consideraba
―escasa [la] aportación‖693 de los empresarios, si bien, finalmente, todos los partidos políticos
de la Corporación municipal aprobaron los estatutos de la Fundación. Por otro, el desafecto
de algunos colectivos sociales hacia la Fundación por la participación de los patronos locales
en la misma. Así entre estos colectivos estarían el movimiento de la izquierda nacionalista y
los sindicatos. En el futuro este desafecto o, incluso, el rechazo explícito de alguno de los
sectores que forman parte de ese movimiento le planteará diversos problemas a la
Fundación cuando ésta ponga en marcha nuevas iniciativas patrimoniales.

VI

En septiembre de 1996 se inauguró oficialmente el Parque de Mirandaola. De


septiembre a diciembre de 1996 el número de personas que visitaron el Parque fue de cerca
de 2.000. En 1997 el número ascendió a 10.000 y alcanzó la cifra de los 17.000 en el 2000.
Este crecimiento fue consecuencia de la presentación de una oferta cada vez más completa
ya que al Parque se le sumó el Ecomuseo del Pastoreo en el caserío Erreizabal y el Rincón
del Pan en el caserío Igaralde-Goenaga, además, obviamente, de todas las campañas de
promoción que llevó adelante la Fundación. Aunque las cifras hayan sido positivas, los datos
estaban alejados de las previsiones iniciales y a comienzos de 2000 algunos de los
miembros de la Fundación mostraron su preocupación porque parecìa ―que el proyecto se ha
estancado demasiado pronto‖694. Además la afluencia de visitantes al parque apenas estaba
teniendo incidencia en el municipio ya que el Parque está situado a un kilómetro y medio del
núcleo urbano lo que hace que los turistas, una vez realizada la visita, continúen con su viaje
sin detenerse en el núcleo. Ésta ha sido una de las grandes preocupaciones de LENBUR,
que en la actualidad continúa sin resolverse, pero que espera hacerlo con la inauguración del
Espacio Chillida, situado en el centro de la localidad. Por último, acerca de la creación de
puestos de trabajos, una de las grandes promesas, su número estaba lejos de lo que se

693
AML. Udal Gorporazioko Bilkura. Aktak. 1997. Pleno Municipal de 4 de junio de 1997, pág. 10.
694
AFL. Caja ―Reuniones del patronato‖. Acta de la reunión de 2 de febrero de 2000.

1978
había previsto. Dos o tres puestos fijos se crearon, si bien, el número de contratados
temporales al año ha sido importe, alcanzando incluso más de 50.

Aunque a lo largo de estas líneas nos hayamos centrado en el proceso de legitimación


del proyecto, la participación de diferentes agentes, y la dialéctica acaecida entre una
valoración predominantemente cultural-ilustrada y otra fundamentalmente económica del
patrimonio cultural, LENBUR ha desarrollado importantes acciones de recuperación y
difusión del patrimonio industrial. Desde su constitución hasta el año 2000 llevó a cabo varias
exposiciones temporales, trabajos de limpieza y conservación de varias ferrerías,
señalización de bienes culturales, adquisición de bienes muebles, investigaciones científicas,
participación en proyectos autonómicos y europeos, publicaciones y el desarrollo de lo que
serán sus dos propuestas patrimoniales más importantes a partir de mediados de la primera
década de este siglo el Centro de Interpretación de la Preindustrialización del Hierro y La
Ruta Obrera: un día en los 50.

VII

En la actualidad se acepta en los ámbitos político-administrativos y científicos que el


patrimonio cultural simboliza la identidad de un colectivo social. Definir el patrimonio cultural
de ese modo ha supuesto un avance teórico, metodológico y práctico con relación a los
fundamentos elitistas y restrictivos que legitimaban el patrimonio histórico-artístico. Sin
embargo, esa nueva aproximación teórica, metodológica y práctica a los bienes culturales
puede presentar ciertas limitaciones, si se reduce a aquélla que podríamos definir como
―estructural‖ porque reduce la diversidad cultural que se da dentro de cualquier colectivo
social, unificando o dando por hecho que hay una comunión de intereses y valorizaciones en
todo el colectivo social respecto, en nuestro caso, los bienes culturales. No queremos
desmerecer este tipo de aproximación porque según el tipo de estudio que queramos
abordar, más extensivo que intensivo por ejemplo, no nos queda otra alternativa, sin
embargo ésta deja al margen la diversidad intracultural, una cualidad de todas las
sociedades que en la postmodernidad se ha acentuado más. Asumir o dar por hecho una
relación unívoca entre sociedad, cultural e identidad cosifica las sociedades líquidas
actuales. Con todo, el problema no radica en la adopción de un enfoque preferentemente
―estructural‖, y muchas veces además ―anónimo‖, sino en el escaso número de
investigaciones que estudian el patrimonio cultural desde una aproximación preferentemente
1979
―subjetiva‖ o ―intrasubjetiva‖. Otro tanto se podrìa decir acerca de los estudios que investigan
la constitución y configuración de los ―destinos turìsticos‖, si bien en estos estudios los
intereses de los diferentes agentes participantes han sido objeto de mayor atención porque
en muchos de ellos se han abordado, al menos, las dicotomìas ―nosotros-otros‖ o
―anfitriones-invitados‖ o ―agentes internos-agentes externos‖.

La descripción de la puesta en marcha del proyecto de patrimonial y turístico de


LENBUR, efectivamente, nos muestra lo complejo y conflictivo de una iniciativa de ese tipo,
cuando nos centramos en los intereses y valorizaciones que ponen los diferentes agentes en
juego. Tal vez, muchas iniciativas patrimoniales no sean conflictivas, pero esto no significa
que esto sea así como consecuencia del consenso generalizado alcanzado a la hora de
activar el bien cultural y de los usos asignados al mismo, sino, más bien, porque esas
activaciones han pasado desapercibidas o las ha ignorado la gran mayoría de la población
local. Es decir, que la ausencia de conflicto o el aparente acuerdo social, cultural e identitario
no es por aquiescencia sino por indiferencia.

Consideramos, por otro lado, que la valoración económica-turística que busca


legitimar una gran parte de las activaciones patrimoniales actuales, se hace muchas veces,
más bien, desde los deseos, aunque se disfrace con un plan de vialidad ―riguroso‖, que
desde lo que la experiencia ya viene enseñando; a saber, que las posibilidades de que el
patrimonio cultural se convierta en uno de los motores del desarrollo local es limitado,
especialmente en territorios que están en crisis económica y social y que cuentan con un
patrimonio cultural ―menor‖, si lo comparamos con los bienes culturales históricos y,
especialmente, artísticos que siguen siendo los más demandados. Obviamente hay
experiencias exitosas en territorios con esas características, algunas las hemos mencionado
a lo largo del texto, y pueden servir de modelos, pero no son exportable ―per se‖.

Bibliografía citada

ANDERSON, Benedict. (1993). Comunidades imaginadas, México, Fondo de Cultura


Económica.

1980
BALLART, Josep (2002). ―El patrimonio histórico y arqueológico: valor y uso‖, Barcelona,
Ariel.

BOURDIEU, Pierre (2000). ―Cuestiones de sociologìa‖, Madrid, Istmo.

FERNÁNDEZ DE PAZ, Esther (2006) ―De tesoro ilustrado a recurso turístico: el cambiante
significado del patrimonio cultural, en Pasos: revista de turismo y patrimonio cultural,
vol. 4(1), pp. 1-12.

GARCÍA CANCLINI, Néstor (2004) ―Diferentes, desiguales y desconectados‖, Barcelona,


Gedisa.

(1999). ―Los usos sociales del patrimonio cultural‖, en Patrimonio etnológico. Nuevas
perspectivas de estudio. Granada: Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, pp. 16-
33.

GÓMEZ MARTÍNEZ, Javier (2006). ―Dos museologìas: las tradiciones anglosajona y


mediterránea: diferencias y contactos‖, Gijón, Trea.

MERINERO RODRÍGUEZ, Rafael y ZAMORA ACOSTA, Elìas (2009). ―La colaboración entre
los actores turísticos en ciudades patrimoniales. Reflexiones para el análisis del
desarrollo turìstico‖, en Pasos: revista de turismo y patrimonio cultural, vol. 7(2), pp.
219-238.

VV.AA. (1980). ―Ferrerìas en Legazpi‖, Donostia-San Sebastián, Caja de Ahorros Provincial


de Guipúzcoa.

“HACIA UNA APROXIMACIÓN TEÓRICO-METODOLÓGICA EN EL ESTUDIO POLÍTICO


DEL PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD”

Rocío Arroyo Belmonte


1981
Resumen

El ideal de un patrimonio de la humanidad ha logrado difundirse a lo largo del mundo como


una aspiración positiva que busca conservar ciertos bienes para el disfrute de generaciones
futuras. Fueron los Estados nacionales, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial,
quienes lograron institucionalizar esta idea a través de la Convención del Patrimonio Mundial,
conocida por la inscripción anual de sitios en la Lista del Patrimonio Mundial. Dentro de la
política internacional del patrimonio de la humanidad cada país sus propios intereses y
capacidades que le determinan qué tipo de bienes van a resguardar y las razones
verdaderas para participar en este acuerdo. Detallar este proceso en el caso de México es el
objetivo del presente trabajo.

Palabras clave. Convención del Patrimonio Mundial; Lista del Patrimonio Mundial;
Patrimonio de la humanidad; Estado y patrimonio de la humanidad; México y patrimonio
mundial.

La conservación de ciertos bienes culturales como un legado para la humanidad es una idea
recurrente en la historia moderna basada en un conjunto de valores, creencias, utopías que
poco a poco han logrado difundirse a lo largo del mundo. Esta aspiración de un patrimonio
mundial goza de una amplia aceptación.

La idea de un patrimonio de la humanidad ha obtenido mayor empuje al


instrumentalizarse a través de la acción de los Estados nacionales y, más precisamente, a
través de organismos internacionales que han retomado este ideal para construir una política
de conservación del patrimonio cultural con una resonancia mundial.

Los organismos internacionales que han trabajado específicamente en la rama del


patrimonio cultural surgieron después de la Segunda Guerra Mundial, sobresale el caso de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
que ha generado una serie de instrumentos legales que han guiado en gran medida el
régimen internacional del patrimonio cultural.

Uno de los instrumentos internacionales que ha dado mayor empuje a esta idea de la
conservación de bienes para el beneficio común de la humanidad es la Convención sobre la
Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural (conocida genéricamente como la
1982
Convención del Patrimonio Mundial) generada en 1972 en el seno de la UNESCO. El gran
activismo que en materia de conservación se suscitó en la década de los setenta del siglo
XX, logró condensarse en este instrumento que desde esa fecha a nuestros días ha logrado
trascender, logrando incluso convertirse en la segunda convención más ratificada por los
países miembro de la UNESCO.

La Convención del Patrimonio Cultural y Natural ha desarrollado una interesante


estrategia que es mejor conocida por la inscripción anual de monumentos, conjuntos y
lugares en la ―Lista del Patrimonio Mundial‖ (proceso más genéricamente llamado como los
sitios del patrimonio de la humanidad).

En breves palabras el procedimiento es que un paìs prepara un ―inventario‖ de los


sitios del patrimonio cultural y natural situados dentro de sus fronteras. Este ―inventario‖,
conocido como Lista Indicativa, suministra el catálogo de bienes que un Estado Parte tiene la
intención de proponer para su inclusión en la lista oficial durante el transcurso de los
próximos cinco o diez años y puede ser actualizado en todo momento.695

Tras preparar una Lista Indicativa el Estado selecciona sitios de ella, preparando un
expediente exhaustivo para cada uno de ellos. La propuesta de inscripción se somete al
Centro del Patrimonio Mundial, éste examina y verifica la documentación y lo transmite a los
órganos consultivos para su evaluación (el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios –
ICOMOS- para el caso del patrimonio cultural).

Las evaluaciones que hacen estos órganos consultivos pasan al Comité del
Patrimonio Mundial. El Comité es responsable de la decisión final con respecto a los sitios
que se inscribirán en la lista en su reunión anual.

Lo que aquí interesa rescatar es que fueron los Estados nacionales quienes
asumieron el papel garante de la conservación del patrimonio, ya no sólo al interior de sus
fronteras y como parte de sus proyectos nacionales, sino con el precepto de un deber
universal. Sin embargo las desigualdades existentes entre los diferentes Estados que forman
parte de la Convención del Patrimonio Mundial generan disímiles capacidades para
proponer, proteger y regular los sitios del patrimonio mundial.

695
Carpeta de Información sobre el Patrimonio Mundial, Centro del Patrimonio Mundial, París, 2005.

1983
Las desigualdades existentes en el sistema internacional se reflejan en la distribución
dispareja de los sitios del patrimonio de la humanidad: mayor concentración en Europa y
Norteamérica (cerca del 50%); una participación media de los países de Asia y el Pacífico,
una representación moderada de América Latina y la casi nula presencia de los países
africanos y árabes.

Europa y Latinoamérica
África Árabes Asia y pacífico Norteamérica y el Caribe
Sudáfrica Irán China
8 10 38 Italia 44 México 29
Etiopía Túnez India
8 8 27 España 41 Brasil 17
Rep. U
Tanzania Marruecos Rusia
7 8 23 Francia 33 Perú 11
Zimbawe Egipto Australia
5 7 17 Alemania 33 Cuba 9
Senegal Argelia Japón
5 7 14 RU 28 Argentina 8
RD Congo Siria República de Corea
5 5 9 EEUU 20 Colombia 6

Distribución total de sitios del patrim onio


m undial por regiones
Arab States

Latin America and


the Caribbean
Africa

Asia and the


Pacific
Europe and North
America

Elaboración propia con base en World Heritage Center, 2009

Esta fuerte concentración en áreas de países desarrollados ha sido una de las


grandes críticas a la convención y a la política del patrimonio de la humanidad. La mayor
parte de los especialistas coinciden en que esto se debe a los criterios utilizados para

1984
inscribir un sitio en la Lista del Patrimonio Mundial, pues están basados en cánones
europeos o de corte ―occidental‖ y favorecen a los paìses de estas regiones.696

También ha habido una marcada tendencia a privilegiarse los sitios culturales (sobre
todo centros históricos y zonas arqueológicas) por sobre los sitios naturales y mixtos:

Distribución sitios patrim onio m undial por tipos


(1972-2008)

Culturales
Naturales
Mixtos

Elaboración propia con base en World Heritage Center, 2009

Al analizar los países que tienen mayores sitios inscritos en la Lista del Patrimonio de
la Humanidad puede observarse que, en un primer momento, podría creerse que se trata de
países con una rica historia cultural la cual, por sí misma garantiza una asidua
representación en la Lista. Sin embargo esto no es una regla. Actualmente los Estados con
mayor número de sitios inscritos son:

696
Los criterios para el patrimonio cultural son: representar una obra maestra del genio creativo humano; ser la
manifestación de un intercambio considerable de valores humanos durante un determinado periodo o en un área cultural
específica, en el desarrollo de la arquitectura, las artes monumentales, la planificación urbana o el diseño paisajístico;
aportar un testimonio único o por lo menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización que sigue viva o que
desapareció; ser un ejemplo sobresaliente de un tipo de edificio o de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que
ilustre una etapa significativa o etapas significativas de la historia de la humanidad; constituir un ejemplo sobresaliente de
hábitat o establecimiento humano tradicional o del uso de la tierra, que sea representativo de una cultura o de culturas,
especialmente si se han vuelto vulnerable por efectos de cambios irreversibles; estar asociados directamente o tangiblemente
con acontecimientos o tradiciones vivas, con ideas o creencias, o con obras artísticas o literarias de significado universal
excepcional.

1985
Países con
mayor número
de sitios
inscritos
mundialmente
Italia 44
España 41
China 38
Francia 33
Alemania 33
México 29
Reino
Unido 28
India 27
Rusia 23
EUA 20

Elaboración propia con base en World Heritage Center, 2009

Ciertamente las relaciones de poder en el mundo van a reflejarse en la política del


patrimonio de la humanidad. Muchos Estados han buscado participar en la forma en que se
rememorará la historia del mundo con el fuerte poder simbólico que ello significa. Sin
embargo la presencia de países como México e India en este listado nos habla de otras
características, capacidades e intereses además del poder político.

Es entonces que propongo que en el estudio político del patrimonio de la humanidad


no sea sólo considerado el poder económico de un país ni tampoco su mera riqueza cultural.
En cada caso es necesario hacer un estudio más a profundidad sobre las características de
cada país y su participación en esta convención.

Algunos factores explicativos que he podido extraer del análisis de mi caso de estudio
en México y que, tal vez, puedan servir de parámetros para la comparación con otros países
son:

1986
a) Las características medioambientales del territorio y riqueza cultural;
b) los antecedentes estatales de protección hacia el patrimonio cultural;
c) el andamiaje normativo e institucional;
d) los intereses económicos vinculados al patrimonio cultural de la humanidad;
e) la participación diplomática en las estancias internacionales asociadas al patrimonio
de la humanidad;
f) el desarrollo de especialistas en el manejo técnico de los sitios del patrimonio mundial.

Es importante mencionar que estos factores deben analizarse con una perspectiva
histórica, cada uno presentará cambios y evoluciones a lo largo del tiempo. En algunos
factores se tendrán más fortalezas y en otros más debilidades; algunos serán inexistentes o
podrían adherirse nuevos. La propuesta es más bien identificar esos factores en cada uno de
los casos que se analice.

Para este caso es importante mencionar a qué refiere cada uno de los factores
propuestos al menos en el caso de México.

- Las características medioambientales del territorio y riqueza cultural

Este factor no necesita mayor explicación, tiene que ver con aspectos geográficos del
espacio bajo el dominio estatal. Resalta en estas características el tamaño del país (para
México con sus 1.972.550 km²) que le otorga la posibilidad de delimitar áreas de protección.
Están también las condiciones climáticas que favorecerán o dificultarán la conservación de
sitios y monumentos según se entiende en la Convención.

Es por ejemplo sonado el caso de las dificultades de la protección de la ―autenticidad‖


de los sitios en las zonas desérticas de algunos países árabes, donde la acción del viento y
la desertificación han dejado nulos testimonios de algunos sitios arqueológicos.

La riqueza cultural refiere a la historia remota de cada país. Herederos de grandes


imperios, cunas de las civilizaciones más antiguas, tendrán evidentemente ventajas por
sobre otros países.

- Los antecedentes estatales de protección hacia el patrimonio cultural

1987
En este punto se destaca desde una perspectiva histórica cuál ha sido el papel del Estado en
torno al patrimonio cultural al interior del país. Aún cuando se asume que en la mayoría de
los países el patrimonio cultural ha sido parte esencial del desarrollo de los nacionalismos y
de la ―comunidad imaginada‖ de la nación, existen diferencias interesantes que deben
estudiarse.

Cada Estado difiere por ejemplo en qué tipo específico de bienes proteger, las formas
políticas de hacerlo, los valores que se le otorga al patrimonio cultural y la relación de
propiedad en torno a él.

Por ejemplo México por su historia de saqueos ha privilegiado la protección de


monumentos arqueológicos por sobre otro tipo, a diferencia de Estados Unidos que ha
tendido a la protección del patrimonio natural. El Estado mexicano ha asumido un control
federalmente centralizado de sus bienes del patrimonio cultural a diferencia de países como
Alemania, España donde hay un manejo más distribuido entre provincias. Los valores que
suelen darse al patrimonio cultural con México tienen que ver con una idea nacionalista del
mestizaje cultural como origen de la nación, a diferencia de China en la que se le ha
otorgado una continuidad histórica del patrimonio como la herencia de las grandes dinastías.
México a asumido la ―propiedad inalienable e imprescriptible‖697 de monumentos
arqueológicos mientras que en países como Inglaterra el Estado no posee sino regula la
cultural properties.

- El andamiaje normativo e institucional

Ligado a lo anterior cada Estado tendrá un mayor o menor desarrollo normativo e


institucional de protección de su patrimonio cultural. Países con legislaciones e instituciones
más débiles tendrán menos capacidad para asumir un total control de sus bienes y, menos
aún, para asumir un compromiso internacional de proteger un determinado sitio. Las
legislaciones e instituciones de los países que converjan con los principios y disposiciones de
la Convención del Patrimonio Mundial significarán mayor facilidad para dichos países para
inscribir sitios en la Lista del Patrimonio Mundial.

697
Ley Federal de Zonas y Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos, México, 1972.

1988
Ese ha sido el caso de México con una legislación que establece la protección no solo de
monumentos sino de ―zonas de monumentos‖, sumada a la fuerte institucionalización que por
años ha llevado el Instituto Nacional de Antropología e Historia ha ser el guía en toda materia
de patrimonio cultural material.

- Los intereses económicos vinculados al patrimonio cultural de la humanidad

Esto tiene que ver, sobre todo en las últimas fechas, con el interés porque un nombramiento
como patrimonio de la humanidad se traduzca en un plus en aras del turismo. En muchas
ocasiones los grandes sitios del patrimonio de la humanidad son también los grandes sitios
del turismo internacional.

Esta fuerte vinculación que ha venido creciendo en las últimas décadas será un motivo
extra para que algunos países busquen asiduamente los nombramientos internacionales. En
el caso de México ha venido aumentando este interés por inscribir en la lista a sitios
turísticos, diferenciándose de la vieja tendencia de inscribir a los grandes sitios del
nacionalismo (como Teotihuacan, los centros de Guanajuato, Oaxaca, etc.)

- La participación de diplomáticos en las estancias internacionales asociadas al


patrimonio de la humanidad

En México los claros principios de política exterior que por años se tuvo ayudaron a que se
diera un impulso por participar en foros internacionales de temas de cooperación
internacional, como es el caso del patrimonio de la humanidad.

Cuando se revisan los integrantes del Comité del Patrimonio Mundial (formado por veinte
Estados elegidos por la Asamblea de la UNESCO) puede verse que la participación
constante de países como España, Italia, México y más recientemente de China, han
ayudado para hacer valer sus intereses en este foro.

1989
La participación diplomática y de política exterior es también importante en otros
organismos como por ejemplo el ICOMOS que ha adquirido importancia en este proceso y en
el cual, al menos México, ha tenido una muy importante participación.

- El desarrollo de especialistas en el manejo técnico de los sitios del patrimonio


mundial

Este factor tiene que ver con la capacidad de contar con los desarrollos científicos y técnicos
para asumir el compromiso de resguardar un sitio del patrimonio de la humanidad.
Simplemente el proponer un expediente de un sitios es una ardua labor que implica un
profundo trabajo de preparación que no muchos países son capaces de asumir.

Justamente una de las intenciones de la Convención del Patrimonio Mundial es prestar


la asesoría técnica para la protección de sitios así como para la elaboración de expedientes y
de reportes anuales. Sin embargo muchas veces es imposible realizar esta labor titánica si
no se cuenta al interior del Estado con las posibilidades técnicas de dar seguimiento a dicha
acción.

En este punto es indudable que países más desarrollados, con mayores capacidades
tecnológicas y recursos otorgados, tendrán una mayor posibilidad de inscribir y mantener
sitios en la Lista del Patrimonio Mundial. Es por ejemplo alarmante el caso de República del
Congo que a pesar de haber logrado inscribir cinco sitios en la lista actualmente todos estos
estén en la llamada Lista en Peligro698 y a un paso de perder su reconocimiento.

México en los últimos años no ha tenido apoyo económico a esta labor, sin embargo
tiene una fuerte tradición histórica de estudios arqueológicos y antropológicos que alguna vez
le valieron gran reconocimiento internacional. Esto ha ayudado a que cuente con
especialistas en varias áreas que han conjuntado esfuerzos para elaborar expedientes
técnicos y reportes tal cual se solicitan en la convención.

Reflexiones en torno al patrimonio de la humanidad

698
Lista de los sitios que han sido nombrados patrimonio mundial pero que por las amenazas a su integridad han perdido o
están en riesgo de perder las características que les valió el nombramiento. Los Estados mismos deciden poner sus sitios en
la Lista en Peligro esperando recibir ayuda técnica y fondos económicos para evitar su deterioro y su posible retiro como
patrimonio de la humanidad.

1990
Una vez esbozada la propuesta para el análisis político del patrimonio cultural mundial se
pueden establecer más que conclusiones finales, algunas reflexiones en torno al patrimonio
de la humanidad.

El concepto del patrimonio de la humanidad se crea internacionalmente pero los


contenidos, las justificaciones, los argumentos se nutren localmente y, más precisamente,
estatalmente en muchos de los casos. Por lo que hasta ahora en muchos sentidos, el
patrimonio mundial de la humanidad se compone en realidad de los patrimonios bajo tutela
estatal. Nacionalismo – patrimonio de la humanidad están en una entramada red de
identificaciones difícil de separar.

Influir en la forma internacionalmente aceptada y legitimada de rememoración del


mundo es una forma de participar abiertamente en el ―imperialismo de las ideas‖ 699, por lo
que los países más poderosos tratarán también de hacer valer sus propios criterios en este
proceso.

Es un universal humano las experiencias de rememoración, es un acto que parece no


cambiar y que nos une como especie, pero sí difieren y se modifican las formas y los modos
de llevarla a cabo, al igual que cambian los objetos de la rememoración. Esto último es
inevitable.

De trasfondo, en la aceptación o no de la existencia de un patrimonio de la humanidad


se juega un proyecto ideológico, una forma de ver el mundo que aboga porque la humanidad
tiene coincidencias y expresiones en común (con lo que concuerdo abiertamente). La
postura opuesta es una visión de un mundo fragmentado en el que cada grupo tiene su
propio proceso de rememoración sin coincidencias.

El patrimonio de la humanidad obliga a la búsqueda de consensos, requiere


forzosamente una interrelación de Estados por un principio y cada vez más la participación
de otros actores implicados en la revaloración del patrimonio.

Finalmente, con los procesos de globalización cada vez más, nos guste o no,
convergemos en formas de vida en común. Lo ajeno no es cada vez más familiar. Existe la

699
George Yúdice, Política Cultural, Gedisa, España, 2002, p. 58.

1991
viva posibilidad de formar un patrimonio de la humanidad. Sin embargo no será suficiente
con las ideas, las formas políticas de llevarlo a cabo fueron, son y serán determinantes.

FUENTES

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Polìticas de Desarrollo Europeas‖, Cuadernos de Antropología Social, Universidad de
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Díaz Berrio, Salvador, El patrimonio mundial cultural y natural. 25 años de aplicación de la


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1992
Fernández de Paz, Esther, ―De tesoro ilustrado a recurso turìstico: el cambiante significado
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Hernández I Martí, Gil-Manuel, Beatriz Sanatamarina Campos, Albert Moncusí Ferré y Maria
Albert Rodrigo, La memoria construida. Patrimonio cultural y modernidad, Tirant Lo Blanche,
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La protección del patrimonio cultural de la humanidad. Lugares y Monumentos, UNESCO,


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Lévi-Satrauss, Laurent, ―El impacto de los últimos desarrollos en la noción del patrimonio
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Prats, Lorenç, Antropología y patrimonio, Barcelona, Editorial Ariel, 1997.

Tavares López, Edgar, ―La Convención de la UNESCO y el patrimonio cultural‖, Boletín


Hereditas, Dirección de Patrimonio Mundial-INAH, núm. 4, 2006, México.

1993
Las políticas patrimoniales y su incidencia en la conservación: Caso Guaymas,
Sonora, México.

Aurora Galán Tautimes

RESUMEN

La ciudad de Guaymas, Sonora es el principal puerto de altura en el Noroeste de la Republica


Mexicana. Su descubrimiento data de 1539 cuando las embarcaciones españolas Santa
Águeda y Trinidad al mando de Francisco de Ulloa aparecieron en la bahía, el Capitán tomo
posesión en nombre del Rey de España y le dio por nombre Bahía de la Posesión, a lo que hoy
es Bahía de Guaymas.

Como puerto mercante ahí confluyeron una gran cantidad de embarcaciones procedentes de
China, Francia y Estados Unidos, entre otras, y de las cuales descendían pasajeros y
mercancías. Su dinámica económica y cultural de antaño se ve reflejada principalmente en su
arquitectura, su relevancia es tal que algunos inmuebles han sido declarados monumentos
históricos. No obstante, durante los últimos años éstos no han sido atendidos buscando su
conservación y se ha venido atentando contra éstas y otras edificaciones cuyo diseño y

1994
antigüedad los hacen patrimonio cultural ¿Hasta dónde las políticas patrimoniales de toda
índole han incidido en este proceso? Esta ponencia trata de establecer cuáles son los
reglamentos y leyes que se han promulgado para su protección y la manera en que
autoridades y propietarios de los inmuebles hacen caso de esas leyes.

Palabras clave: Guaymas, patrimonio, leyes, protección y conservación.

ABSTRAC

The city of Guaymas, Sonora, is the principal high level port in the Northwest of the Mexican
Republic. It was discovered in 1539 when the Spanish craft of Santa Agueda and Trinidad,
under the command of Francisco de Ulloa, appeared on the bay. Captain Ulloa took
possession in the name of the King of Spain and gave the name of Bahía de la Posesión to
the land that we know today as Guaymas Bay.

As a merchant port, there converged numerous crafts from China, France, The United States
and others countries, these movements were a meeting point of the international passengers
and goods with the local culture.

This old economic and cultural dynamic could be found in the architecture of the city, it has
such an important level that many of its buildings had been declared as historic monuments.

However during the last years, these monuments hasn‘t been cared on its conservation, and
also it can be noticed a neglected action on them and with others with similar characteristics
that makes them a cultural heritage.

How the heritage policies have influenced in this decay process? This paper tries to
determine which are the rules and laws that had been enacted to the heritage protection and
the way the authorities and the owners obey those laws.

1995
Key words: Guaymas, heritage, laws, protection and conservation.

INTRODUCCION

La ciudad de Guaymas, Sonora es el principal puerto de altura en el Noroeste de la Republica


Mexicana, su descubrimiento data de 1539 cuando las embarcaciones españolas Santa
Águeda y Trinidad al mando de Francisco de Ulloa aparecieron en la bahía, el Capitán tomo
posesión en nombre del Rey de España y le dio por nombre Bahía de la Posesión, a lo que hoy
es Bahía de Guaymas.

Como puerto mercante ahí confluyeron una gran cantidad de embarcaciones procedentes de
China, Francia y Estados Unidos, entre otras, y de las cuales descendían pasajeros y
mercancías. Su economía y cultura de antaño se ve reflejada principalmente en su arquitectura
y tal es su relevancia, que algunos inmuebles han sido declarados monumentos históricos. No
obstante, durante los últimos años éstos no han sido atendidos buscando su conservación y se
ha venido atentando contra éstas y otras edificaciones cuyo diseño y antigüedad los hacen
patrimonio cultural ¿Hasta dónde las políticas patrimoniales de toda índole han incidido en
este proceso? Esta ponencia tratará de establecer cuáles son los reglamentos y leyes que se
han promulgado para su protección y la manera en que autoridades y propietarios de los
inmuebles hacen caso de esas leyes.

Esta indagación tiene como tìtulo ―Las políticas patrimoniales y su incidencia en la


conservación: Caso Guaymas, Sonora, México‖. El objetivo general es establecer cuáles son
los reglamentos y leyes que se han promulgado para la protección y conservación del
patrimonio histórico arquitectónico y la manera en que autoridades y propietarios de los
inmuebles hacen caso de esas leyes.

1996
Los objetivos específicos de esta investigación son: Identificar el patrimonio histórico
arquitectónico de Guaymas y examinar la Ley y las políticas públicas orientadas a su
conservación, los planes municipales de desarrollo y los proyectos de planificación urbana del
puerto para establecer la relación que guardan.

Mucho se ha escrito sobre la cultura como generadora de patrimonio y se ha señalado que


éste representa la memoria colectiva de cada comunidad, de tal forma que de ahí parte la
relevancia de nuestro trabajo. Los monumentos históricos de Guaymas están en riesgo y si
éstos son destruidos, cuando las nuevas generaciones necesiten respaldar su identidad
tendrán que sustentarla sobre testimonios falsos; es pues, bajo esta reflexión que nuestra
labor se orienta a conocer y entender las razones por las que el patrimonio cultural
representado en los monumentos históricos de Guaymas se ha mantenido en la indiferencia
de las autoridades.

Este estudio toma como referencia la metodología utilizada por Trinidad Cortés Puya en su
trabajo denominado ―Recuperación del Patrimonio Cultural Urbano como Recurso Turístico‖ en
el cual aborda la problemática de la recuperación del patrimonio desde la política y la
planificación estratégica en el ámbito del urbanismo, ya que nos pareció un método práctico y
adecuado por la claridad conceptual que maneja y su coincidencia con nuestros objetivos.

El trabajo está estructurado en tres partes, la primera es teórica-analítica y tiene la finalidad de


discutir y describir los conceptos de patrimonio, protección, conservación y políticas. La
segunda etapa es práctica-analítica y pretende indagar la relación entre la aplicación de la
normatividad y su relación con el estado actual que guardan los monumentos históricos de
Guaymas, esta fase incluye inspección física de los monumentos y finalmente en la tercera
parte se interpretan y exponen los resultados obtenidos.

METODOLOGIA

1997
La investigación es de tipo descriptiva y se centra en el análisis documental y de trabajo de
campo, para ello se revisó el estado del arte de los temas de patrimonio y cultura se analizó
el Plan Nacional de Desarrollo (2007-2012), la Ley de Fomento a la Cultura y las Artes del
Estado de Sonora así como los Planes Estatales de Desarrollo de Sonora de los períodos
(1997-2003) y (2003-2009).

Se analizaron los Planes Municipales de Desarrollo períodos (1991-1994), (2003 – 2006),


(2006-2009) y el Programa Sectorial de Reordenamiento Turístico de la Ciudad y Puerto de
Guaymas, Sonora. La intención es identificar las políticas públicas orientadas a la protección
y conservación de los monumentos históricos. También se obtuvo información respecto a los
conceptos de patrimonio, política, ley, protección y conservación, así como datos relevantes
de la historia y desarrollo del Puerto.

El trabajo de campo comprende la identificación y revisión de los 41 monumentos históricos


según catalogo de Instituto Nacional del Antropología e Historia (INAH), además de una
entrevista en profundidad con la Dra. Martha Robles Baldenegro catedrática de la
Universidad de Sonora (UNISON) y responsable del Departamento de Monumentos
Históricos del INAH en Hermosillo. Finalmente se cruzó la información para identificar el
papel de los monumentos históricos en la normativa federal, estatal, municipal y de
planeación urbana y su relación con el estado actual que guardan los monumentos.

REVISION LITERARIA

Desde las formulaciones tempranas del concepto de patrimonio éste ha contado con
variedad de acepciones, según la disciplina de estudio. Sin embargo, la dinámica
globalizadora en que estamos inmersos guió a la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) a emitir una importante declaración para

1998
todos los países del mundo en la cual los invita a proteger y promover la diversidad de
expresiones culturales. Esta manifestación fue la punta de lanza para una serie de iniciativas
proteccionistas en ese sentido.

La realidad es, que la normativa orientada a la protección del patrimonio cultural difiere en tiempo,
contenido e intereses de cada país. Así lo propone en su hipótesis Álvarez Mora (2000). Ella va más
allá del mero concepto y hurga en los motivos que llevan a la declaratoria de patrimonio, de tal manera
que afirma “La concepción teórica de patrimonio se ha ido produciendo en función de intereses
concretos de clase que han desarrollado formas específicas de apropiarse del patrimonio histórico
heredado”.

Entrar en la polémica respecto al patrimonio y su conceptualización requiere de tiempo y espacio, pero


para este trabajo en particular se considera apropiado adoptar la definición que sobre patrimonio
cultural propone la UNESCO). Se considera patrimonio a todas las “obras de los artistas, arquitectos,
músicos, escritores y sabios, así como las creaciones anónimas surgidas del arte popular y el conjunto
de valores que dan sentido a la vida. Es decir, obras materiales y no materiales que expresan la
creatividad de un pueblo: la lengua, los ritos, las creencias, los lugares y monumentos históricos, la
literatura, las obras de arte, los archivos y bibliotecas” (Urry 2002:7).

Respecto a los otros conceptos relacionados con la temática de nuestro trabajo nos
referiremos a la protección como al ―conjunto de acciones cuyo objetivo es amparar,
favorecer o defender el patrimonio‖ De igual forma al mencionar conservación su significado
se entenderá como ―la gestión orientada a cuidar la permanencia de algo―. Finalmente es
importante señalar que Ley se interpreta ―como un precepto dictado por una autoridad
competente en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia y para el bien de
los gobernados‖. La fuente de estas definiciones es la Real Academia de la Lengua
Española.

1999
Para abordar el tema sobre la conservación y protección del patrimonio cultural en México, es
necesario revisar las leyes orientadas en ese sentido y, para analizar su aplicación se requiere examinar
los planes de desarrollo así como los proyectos de planificación urbana. Bajo esta premisa se estudian
los dos temas desde el ámbito nacional, estatal y municipal, lo que nos permite presentar un panorama
más amplio sobre la situación de los monumentos históricos de Guaymas.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en el Artículo 73 le da la facultad


al Congreso de la Unión para dictar leyes que regulen y conserven monumentos
arqueológicos, artísticos e históricos de interés nacional, además establece que se deberá
legislar para que los recursos financieros orientados a la conservación del patrimonio se
distribuyan entre los tres niveles de gobierno. En ese sentido y con el objeto de cumplir con
lo señalado en la Constitución se crea la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas
Arqueológicas, Artísticos e Históricos.

Esta Ley establece en el Artículo 2° que es utilidad pública la investigación, protección,


conservación, restauración y recuperación de monumentos arqueológicos, artísticos e
históricos y de las zonas de monumentos y que ―(…) los demás institutos del país, en
coordinación con las autoridades estatales, municipales y particulares, realizaran campañas
permanentes para fomentar el conocimiento y respeto a los monumentos arqueológicos,
históricos y artísticos‖

De esta forma queda definida de manera clara la corresponsabilidad de los tres órdenes de gobierno en
el cuidado, conservación y promoción del patrimonio cultural de México. Por otra parte, El Plan
Nacional de Desarrollo 2007-2012 incluye el Programa Nacional de Cultura el cual establece el
aprovechamiento de sitios patrimoniales y la reglamentación de su uso, el objetivo es “Conservar y
aprovechar con sentido social el patrimonio inmobiliario histórico y artístico a través de procesos de
revitalización” la estrategia es incorporar el patrimonio cultural de la nación a la vida cotidiana de sus
habitantes con funciones útiles a la sociedad a fin de incrementar la calidad de vida de las ciudades y
mejorar el paisaje urbano.

2000
El actual momento histórico por el que transita México al celebrar el Bicentenario de la
Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana representa un momento
coyuntural en su historia. Ante este panorama, el patrimonio cultural del país toma un papel
protagónico y por decreto presidencial se convoca a su rescate y conservación. Atendiendo
ese llamado el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) por conducto de
La Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural y cuyo ámbito de
competencia es la conservación del patrimonio cultural de propiedad federal, pretende
cumplir su objetivo a través de sus funciones sustantivas de protección, restauración,
conservación y catalogación.

Para efecto de lo anterior se crea el Fondo de Restauración de Monumentos y Bienes


Artísticos (FOREMOBA), cuyo objetivo es realizar los estudios y proyectos necesarios para
conservar y restaurar los inmuebles de propiedad federal y de valor histórico y artístico. Este
fondo busca integrar y responsabilizar a la sociedad civil en la conservación y mantenimiento
del patrimonio monumental y artístico de propiedad federal. El programa surge del Acuerdo
517 publicado en el Diario Oficial de la Secretaría de Educación Pública el 29 de diciembre
del 2009 y cuya entrada en vigor es a partir del primero de enero del 2010. El programa
opera con recursos federales, estatales, municipales y/o comunitarios apoyándose en
proyectos específicos propuestos por las comunidades.

Por otra parte, la normativa vigente en el Estado de Sonora respecto al tema es la Ley de
Fomento a la Cultura y las Artes, misma que entro en vigor en enero del año 2000 y su objeto
es: ―Establecer las normas que favorezcan y permitan promover el desarrollo cultural y
artístico en el estado (…) y fijar los lineamientos mediante los cuales las autoridades
competentes llevarán a cabo sus funciones, a través de la implementación de acciones de
coordinación y concertación público, cultural, artístico, social y privado (…)‖ La ley señala
también que el Gobierno Estatal y los Ayuntamientos deben considerar dentro de sus planes,
programas y presupuestos, las acciones y recursos para el desarrollo de las actividades de
preservación y promoción cultural y artística

2001
En el Plan Estatal de Desarrollo 1998 – 2004 no hay referencia alguna sobre la protección y
conservación del patrimonio histórico arquitectónico ni los monumentos históricos. Sin embargo, en el
Plan Estatal de Desarrollo 2004 – 2009 se plantea la necesidad de promover, proteger y conservar las
zonas y sitios de monumentos históricos y arqueológicos más importantes del estado.

Todo patrimonio cultural se concibe y construye partiendo de la sociedad, esta dinámica se desarrolla
en un entorno local y por lo tanto, su gestión y conservación también debe iniciar desde la localidad,
bajo esta perspectiva se analiza el papel de los monumentos históricos de Guaymas dentro de los planes
municipales de desarrollo.

En el Plan Municipal de Desarrollo Guaymas 1991 – 1994 se afirma que existe una problemática de
fondo en la administración y que esta consiste en la existencia de diversas concepciones sobre el
término Cultura de parte de funcionarios y empleados; consideramos que esta es la razón por la cual el
plan no tiene objetivos ni estrategias. Las cuestiones culturales se abordan relacionándolas con la
educación y festivales y el desarrollo urbano se orienta al incremento de la renta pública.

Por su parte en el Plan Municipal de Desarrollo Guaymas, 2003-2006 aparece la idea del turismo
cultural y se proponen una serie de estrategias orientadas a generar bienes culturales y se plantea
destinar recursos para rescatar el patrimonio histórico y cultural. En Desarrollo Urbano se programa
recuperar la imagen de la ciudad y surge el interés por rescatar los monumentos históricos
considerándolos recursos potenciales para el turismo cultural.

Finalmente en el Plan Municipal de Desarrollo Guaymas 2006-2009 se propone la promoción y


difusión de la cultura y el rescate de los espacios históricos y culturales y se prioriza el Desarrollo
Urbano e Infraestructura considerando su rentabilidad e importancia en la satisfacción de las
necesidades del turismo.
2002
El cambio de uso de un bien inmueble se considera una cuestión meramente local, por lo tanto, las
políticas urbanísticas se desenvuelven en un ámbito más concreto, el municipio. Situación distinta a lo
que sucede en el ámbito cultural, ya que las políticas que la rigen tienen como marco de actuación el
ámbito nacional. Por estas razones se analiza la relación de los monumentos históricos teniendo como
marco de actuación, la ciudad. En este contexto revisamos cómo se contempla la recuperación de los
monumentos históricos en el Programa Sectorial de Reordenamiento Turístico de la Ciudad y Puerto de
Guaymas, Sonora.

Una de las intervenciones urbanas planificadas para la bahía y relacionada con los monumentos
históricos es la que se proyecta para la antigua estación de ferrocarril, (inmueble propiedad del
Gobierno del Estado). La obra está incluida en el proyecto denominado Paseo del Mar, su planeación
establece acciones puntuales de infraestructura y urbanismo como son la renovación, señalización e
iluminación de la estación.

Guaymas tiene 41 inmuebles declarados monumentos históricos por el INAH cuya construcción
corresponden al siglo XVIII, XIX y XX, éstos se caracterizan por la variedad de estilos arquitectónicos
y la mayoría se encuentran en el caso urbano del puerto. Actualmente se trabaja con tres de ellos, la
antigua cárcel municipal, la estación del ferrocarril y la Iglesia San Fernando.

El inmueble que alberga la antigua cárcel de Guaymas y cuyas condiciones de deterioro son evidentes,
es adoptado por una organización civil cuyos miembros prefieren conservarse en el anonimato. Ellos
por conducto del FOREMOBA hacen la gestión de recursos económicos y son los responsables de su
administración, para la restauración y conservación de los monumentos la asociación es asesorada por
el equipo técnico de INAH, según comentarios vertidos
por la Arquitecta Robles.

Antigua Cárcel Municipal

2003
Fuente: Aurora Galán Tautimes

El otro inmueble que se encuentra en proceso de


restauración es el Templo de San Fernando, el cual con
motivo de la tormenta Jimena que tuvo presencia en
Guaymas el verano del 2009, perdió la cúpula del altar
principal y su estructura se vio afectada. Actualmente
no ofrece servicio religioso y se encuentra bajo inspección y dictamen técnico del INAH

Templo de San Fernando

Fuente
: Ing.
Leonel
Mendo
za
Santia
go

Le corresponde a INAH atender su restauración ya que es ámbito de su competencia, sin


embargo la estrategia difiere al de CONACULTA ya que el Instituto tiene un fondo para
atender la conservación de monumentos federales que están bajo su custodia, tal es el caso
de las iglesias. El Instituto desde el año 2002 ha recurrido a la contratación de una póliza
para asegurar los monumentos históricos de posibles daños causados por desastres
naturales. La cobertura de la póliza se limita a los daños causados fenómenos naturales y no
considera daños en la cimentación, ni otros generados por el paso del tiempo o deterioro
natural.

2004
La rehabilitación se realiza considerando los mismos criterios y condiciones de la estructura y
materiales originales, de tal forma que si el monto del proyecto de restauración es mayor a la
suma que cubre la póliza del seguro, éstos se deberán gestionar de otras fuentes de apoyo
y/o financiamiento, pudiendo ser el INAH, el gobierno estatal, municipal o la propia
comunidad. Actualmente INHA gestiona el pago del seguro.

Finalmente, la antigua estación del ferrocarril es atendida por las autoridades locales
mediante un proceso de renovación desde un enfoque del desarrollo urbano, infraestructura
y turismo. De esta forma el Ayuntamiento en coordinación con el Gobierno del Estado y el
gobierno federal impulsa el proyecto turístico Paseo del Mar el cual involucra dicho
monumento. Se plantea para el inmueble una intervención puntual que discrepa de sus
valores arquitectónicos originales, más bien está orientado a cumplir con un proyecto
urbanístico integral que modifica por completo la fisonomía original de la bahía y sus
recursos, además, se aparta de la metodología de trabajo y criterios de los ejemplos
anteriores.

Antigua estación del ferrocarril


Proyecto Paseo del Mar

Fuente: Programa de Reordenamiento Urbano de Guaymas

2005
El Programa de Reordenamiento Urbano de Guaymas permitió proyectar una serie de
ideales urbanos, sociales y económicos a corto, mediano y largo plazo y desarrollar
estrategias de carácter sectorial, en las que la recuperación de los monumentos no fue
importante. Sin embargo, es importante señalar que existen otros monumentos históricos en
el casco urbano pero éstos son los únicos proyectos vinculados a la conservación de los
monumentos históricos del puerto.

Por otra parte, no existen proyectos para apoyar monumentos con carácter de propiedad
privada, tal es el caso de la Casa Ricaud, el antiguo Banco de Sonora, el Banco Santander
Serfín y la Casa de la Cultura entre otras. Inmuebles cuyo deterioro físico requiere de
intervención urgente antes de que éste sea mayor.

Antigua casa de Pedro Albín

2006
CONCLUSIONES

Finalmente podemos concluir que el trabajo de campo muestra que los monumentos históricos de
Guaymas están en malas condiciones, éstos tienen vidrios rotos, madera apolillada, salinidad en muros,
fallas estructurales, agregados y materiales que modifican el diseño original, entre otros. Sin embargo,
en Guaymas hay tres modelos de gestión del patrimonio lo cual significa algo positivo para la
comunidad, lamentablemente cada uno responde a intereses particulares y por lo tanto son esfuerzos
desarticulados entre sí.

Es importante señalar que los recursos del FOREMOBA están etiquetados para restaurar
monumentos históricos y/o bienes artísticos de propiedad federal contribuyendo así en cierta
medida a la problemática que representa la protección y conservación del vasto patrimonio
cultural de México, sin embargo no atiende monumentos de carácter estatal, local o en
manos de particulares.

Con relación a la renovación desde el ámbito de Infraestructura y Desarrollo Urbano de la


antigua estación del ferrocarril en Guaymas, claramente muestra que los planificadores del
urbanismo en Guaymas pretenden que el turismo retome la parte esencial para revitalizar al
puerto. Es la visión desarrollista que encuentra justificación en la necesidad de un supuesto
crecimiento económico que estaría por encima de lo patrimonial. Esta corriente tiende a
imponerse y se caracteriza por el peso que se le asigna a los proyectos de inversión,
sustituyendo con éstos los estudios de factibilidad y las políticas públicas.

Por otro lado tenemos, que el eje rector que da origen a la normativa concerniente al
Patrimonio Cultural Mexicano es la Fracción XXV del artículo 73 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos el cual señala que es su responsabilidad ―legislar sobre
2007
vestigios o restos fósiles y sobre monumentos arqueológicos, artísticos e históricos, cuya
conservación sea de interés nacional (…) y que surtirán efectos en toda la República.

La Constitución Política Mexicana y algunos artículos que rigen el cuidado y la conservación


del patrimonio cultural en México bajo el amparo de la Ley Federal sobre Monumentos y
Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, difieren a lo estipulado en el Artículo 46 de la
Constitución Española, el cual establece que: ―Los poderes públicos garantizarán la
conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de
los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen
jurídico y su titularidad. La ley penal sancionará los atentados contra este patrimonio‖.

Se tienen pues, criterios diferentes desde el ámbito de las políticas públicas federales. Sin
embargo aún cuando las políticas en México están establecidas y son claras al respecto,
consideramos que la normatividad se aplica de manera limitativa en el puerto de Guaymas,
ya que aún cuando es responsabilidad del gobierno estatal y municipal proteger y sancionar
a quien atente en contra del patrimonio, la estrategia de gestión de la antigua estación del
ferrocarril no cumple con lo establecido en el Artículo 6 párrafo segundo el cual expresa ―los
propietarios de bienes inmuebles colindantes a un monumento que pretendan realizar obras
(…) que puedan afectar las características de los monumentos deberán obtener el permiso
del instituto correspondiente‖. Permiso que no se gestiono ante INAH y el Ayuntamiento
sustenta sus acciones al amparo de la Ley de Obras Públicas.

De igual manera sucede con lo que contempla el Artículo 12 en su párrafo segundo el cual
señala, ―la autoridad municipal respectiva en casos urgentes de auxilio del instituto
correspondiente, podrá ordenar la suspensión provisional de las obras‖. Y el Artìculo 7 en su
primer párrafo, dado que no hay permiso ni dirección del INAH en dichas obras.

2008
Con relación al Artículo 11 de esta misma Ley, la exención de pago del impuesto predial para
quien conserve el monumento solo es aplicable a Distrito Federal por lo tanto, no es aplicable
al Puerto. Además no existe una iniciativa de parte de los Institutos ante el Gobierno del
Estado de Sonora para que se exima del impuesto predial a los bienes inmuebles declarados
monumentos y que no se exploten con fines de lucro tal y como lo señala el párrafo segundo.
Finalmente, el Instituto no ha requerido a los propietarios de los monumentos históricos la
restauración y conservación de los inmuebles tal y como lo señala el Artículo 10.

Estos resultados ponen en evidencia la falta de trabajo coordinado entre los tres niveles de
gobierno. El reto consiste en lograr acuerdos multisectoriales que culminen en acciones
coordinadas en beneficio del patrimonio y la comunidad. La tarea para las autoridades y los
propietarios de los monumentos es el establecimiento de Asociaciones público-privadas para
el desarrollo conjunto de planificación, financiación y ejecución de obras orientadas a la
conservación de los monumentos históricos, apoyándose en organizaciones sin fines de
lucro.

Por su parte, el gobierno federal deberá subvencionar o brindar ventajas fiscales a


propietarios de monumentos históricos de todo el país orientadas en ese sentido y pasar la
etapa nominal de restauración y conservación de los monumentos históricos.

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GOBIERNO MUNICIPAL
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Alatorre, Rodolfo. H. Ayuntamiento de Guaymas, Sonora

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viii

Culturas Populares Tradicionales, un reto legal.

2011
Resumen:

El diseño de políticas culturales debe promover el conocimiento, difusión y rescate de las


culturas populares tradicionales, como parte de las acciones para difundir las expresiones
representativas que dan identidad a los pueblos. En consecuencia, hay que realizar acciones
que contribuyan al reconocimiento de los actores culturales que desempeñan un papel
fundamental en la producción, salvaguardia, mantenimiento y recreación del Patrimonio
Cultural Inmaterial, para fortalecer la diversidad cultural y la creatividad humana. Después
realizar una revisión a los aspectos legales sobre a la protección a este trabajo en favor de la
promoción, fomento y rescate de las culturas populares tradicionales, encontré algunos
huecos que podrían resolverse si se realizan algunas modificaciones a las actuales leyes
mexicanas.

Abstract:

Debido a la preocupación mostrada por músicos, bailadores, versadores y narradores


tradicionales, revisé el vacío legal respecto a la protección del trabajo que realizan en favor
de la promoción, fomento y rescate de diversas manifestaciones culturales tradicionales que
se consideran parte del Patrimonio Cultural Inmaterial.

Actualmente el Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) se considera un bien cultural, por tanto,
es necesario establecer elementos legales para su protección. Sin embargo, en la Ley
Federal de Derechos de Autor (LFDA), no hay ningún apartado que considere
específicamente el resguardo y protección del PCI. Si bien la LFDA contempla la protección
de los artistas, intérpretes y ejecutantes dentro de los derechos conexos, en los Artículos del
116, al 122, éstas menciones no abarcan todas las áreas del lo que se considera dentro del
Decreto Promulgatorio como PCI.

El diseño de políticas culturales debe promover el conocimiento, difusión y rescate de estas


manifestaciones, correspondiendo a la situación de las expresiones representativas del
espacio geográfico en que se desarrollan. En consecuencia, hay que realizar acciones que
contribuyan al reconocimiento de los actores culturales que desempeñan un papel

2012
fundamental en la producción, salvaguardia, mantenimiento y recreación del PCI, para
fortalecer la diversidad cultural y la creatividad humana.

Inglés:
Based on the concerns shown by musicians, dancers verse-makers and traditional
storytellers, I checked the legal void regarding the protection of their work for the promotion,
development and recovery of traditional cultural manifestations that are considered part of the
Intangible Cultural Heritage.

Currently the Intangible Cultural Heritage (ICH) is considered a cultural asset, it is therefore
necessary to establish the legal elements for it‘s protection. However, in the Ley Federal de
Derechos de Autor (LFDA), there is no section that specifically considers the safeguarding
and protection of ICH. While LFDA provides protection for artists, performers within the
related rights in the Articles of 116, to 122, these terms do not cover all areas of what is
considered within the Promulgatory Decreet as ICH.

The design of cultural policies should promote awareness, outreach and rescue of these
events, corresponding to the position of representative expressions of geographical space in
which they develop. Consequently, we must take actions that promote recognition of cultural
actors who play a key role in the production, safeguarding, maintenance and recreation of the
ICH, to strengthen cultural diversity and human creativity.

Palabras clave: Culturas, tradicionales, protección, legalidad, creación (culture, traditional,


protection, legality, creation).

Reseña curricular:

Trabajé de 1996 al 2000 en radio, donde realicé producciones, guiones, locución y


programación. En el 2000 ingresé a televisión como Coordinadora de Producción, edición y
post producción. Actualmente trabajo en CONACULTA, en el Programa de Desarrollo
Cultural del Sotavento, Istmo y Tierra Caliente. He participado en Homenajes y colaborado
en revistas, además de talleres literarios en México y Uruguay.

2013
Ponencia: Culturas Populares Tradicionales, un reto legal.

En el mundo existen diversas manifestaciones que dan muestra de la riqueza cultural de los
países. En México, por ejemplo, algunas tienen origen en la época prehispánica y
permanecen vigentes hasta el momento, como es el caso de la medicina tradicional, danza
rituales o la gastronomía. Otras surgen de la hibridación de culturas mesoamericanas con los
aportes de las nuevas culturas; como es el caso de la vestimenta, el lenguaje y la música,
que encuentran nuevas formas de generarse y
difundirse, al mezclar elementos de las culturas
originarias con elementos europeos, que con el
paso del tiempo han marcado regiones específicas que
adoptan y recrean éstas para dar vida a lo que se
conoce como ―culturas populares‖.

Teniendo como referente el concepto de


Edward Brunett Tylor que dice ―la cultura es aquel conjunto complejo que comprende
conocimientos, creencias, arte, leyes, moral, costumbres, así como otras capacidades y
hábitos adquiridos por el hombre como miembro de una sociedad‖, podemos comprobar que
la creación humana es parte de la cultura. Ahora bien, Bolfy Cottom define el Patrimonio
Cultural como ―aquellos productos culturales tangibles o intangibles (materiales o
inmateriales) que tienen un valor excepcional para una colectividad social determinada y que
forma parte fundamental de su identidad cultural‖. Es decir, las manifestaciones culturales
que proveen de algún signo específico identitario a los
pueblos (locales, regionales, estatales y nacionales) son
consideradas parte de la cultura.

2014
Partiendo de estas definiciones sobre lo que es cultura, hay una ―categorìa‖ que es
considerada como parte de las manifestaciones que ayudan a definir de lo específico a lo
general, de lo local a lo regional, la identidad y diferencia entre cada pueblo. Éstas han sido
denominadas como culturas populares debido a que
durante un tiempo eran desarrolladas por pueblos
específicos y se consideraba que eran creadas y
recreadas a nivel interno; sin embargo, la importancia
de éstas no es menor por ser únicamente
representativas de regiones culturales no muy
grandes. Como ejemplos de las culturas populares
tradicionales en México tenemos: los sones
huastecos, la gastronomía yucateca, las danzas rituales
de los mazahuas, la alfarería de Metepec, la cerámica de
talavera, los textiles oaxaqueños, las artesanías en
madera de Michoacán, la cartonería de Morelos, la
pirotecnia de Tlaxcala y los juguetes típicos de Veracruz.

Actualmente las Culturas Populares Tradicionales forman parte del Patrimonio Cultural
Inmaterial (PCI), y éste se considera un bien cultural, por tanto, es necesario establecer
elementos legales para su protección. Sin embargo, en la Ley Federal de Derechos de Autor
(LFDA), no hay ningún apartado que considere específicamente el resguardo y protección del
PCI. Si bien la LFDA contempla la protección de los artistas, intérpretes y ejecutantes dentro
de los derechos conexos, en los Artículos del 116,
al 122, éstas menciones no abarcan todas las áreas
del lo que se considera dentro del Decreto
Promulgatorio como PCI.

En diferentes espacios, actores


culturales dedicados a la promoción, difusión,
fomento y rescate de las denominadas
culturas populares, como los músicos, bailadores, versadores y narradores tradicionales, han
manifestado preocupación respecto al vacío legal sobre la protección del trabajo que
realizan en favor de las diversas manifestaciones culturales tradicionales que se consideran

2015
parte del Patrimonio Cultural Inmaterial. Un ejemplo de esto son los músicos que interpretan
sones jarochos en la región del Sotavento.

Actualmente el Patrimonio Cultural Inmaterial es


considerado un bien cultural, por tanto, es necesario
establecer elementos legales para su protección.
Actualmente la ley mexicana no cuenta con un apartado
específico que considere el resguardo y protección del
PCI. Si bien en la LFDA se contempla la protección de
los artistas, intérpretes y ejecutantes dentro del apartado
de los derechos conexos, en los Artículos del 116, al
122, éstas menciones no abarcan todas las áreas del lo
que se considera dentro del Decreto Promulgatorio sobre Patrimonio Cultural Inmaterial,
actividades como los usos sociales, rituales y actos festivos, así como los conocimientos y
usos relacionados con la naturaleza y el universo, además de las técnicas artesanales
tradicionales que no se contemplan en las actuales leyes federales.

Es de suma importancia contar con


políticas culturales que promuevan el
desarrollo de culturas populares
tradicionales, que correspondan al
crecimiento de las expresiones
representativas del lugar al que han dado
identidad. En consecuencia, es necesario
realizar acciones que contribuyan al
reconocimiento de los diferentes actores
culturales que desempeñan un papel
fundamental en la producción, la salvaguardia,
el mantenimiento y la recreación del Patrimonio
Cultural Inmaterial a través de las culturas
populares tradicionales, con la finalidad de
fortalecer la diversidad cultural y principalmente, la creatividad humana. El resultado de estas
acciones reflejaría un acercamiento más latente entre los diversos actores culturales y un

2016
aumento en la producción y realización de expresiones artísticas, en consecuencia, el
resultado sería obtener mayor promoción y reconocimiento dentro y fuera de la región donde
se desarrollan.

En México, existe el Decreto Promulgatorio de la


Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural
Inmaterial, vigente desde el 20 de abril de 2006; resultante de la
Convención de la UNESCO, realizada en París en 2003. En este
documento se establece que:

Se entiende por ―patrimonio cultural inmaterial‖ los usos,


representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto
con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que
les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos
reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural
inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por
las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su
historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a
promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.

El ―patrimonio cultural inmaterial‖, según se define en el párrafo 1 supra, se manifiesta en


particular en los ámbitos siguientes:

a) tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del patrimonio cultural
inmaterial;

b) artes del espectáculo;

c) usos sociales, rituales y actos festivos;

d) conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo;

e) técnicas artesanales tradicionales.

Debido a que los autores, ejecutantes, interpretes e investigadores de las


manifestaciones artísticas de las culturas populares tradicionales del PCI en su mayoría son
2017
desconocidos, además, no siempre es un solo actor sino que también es necesario
considerar a las comunidades y los grupos; la protección de éste no se considera dentro de
un apartado específico en la LFDA vigente. En la actualidad muchos ejecutantes y
promotores culturales están haciendo una importante labor para rescatar y promover
diversas manifestaciones artísticas como
las danzas, ceremonias rituales o los
sones; para que nuevamente tomen auge
y no exista el riesgo de que estas
expresiones desaparezcan.

La propuesta que hago es realizar


una modificación a la Ley Federal de
Derechos de Autor, sobre las expresiones
de las Culturas Populares, en particular al Artículo 157, donde se incluya el reconocimiento a
los derechos colectivos para que se fomente y proteja la promoción, investigación,
conservación difusión, fortalecimiento, identificación y catalogación de las Culturas Populares
Tradicionales dentro del Patrimonio Cultural Inmaterial.

La Ley Federal de Derechos de Autor, en el Artìculo 157 expresa: ―La presente Ley
protege las obras literarias, artísticas, de arte popular o artesanal, así como todas las
manifestaciones primigenias en sus propias lenguas, y los usos, costumbres y tradiciones de
la composición pluricultural que conforman al Estado mexicano, que no cuenten con un autor
identificable.‖

Considero que en este artículo se debe incluir el


reconocimiento a las manifestaciones artísticas y
culturales del PCI quedando así:

―La presente Ley protege las obras literarias, artísticas, de


arte popular o artesanal, así como todas las
manifestaciones primigenias y del patrimonio cultural
inmaterial, en sus propias lenguas, y los usos,
costumbres y tradiciones de la composición pluricultural que conforman al Estado mexicano,
que no cuenten con un autor identificable‖.

2018
Si se reconoce en la Ley Federal de Derechos de Autor la importancia del trabajo de
los actores de las culturas populares tradicionales que se desarrolla a nivel nacional, a través
de las acciones individuales y colectivas, se crean condiciones que contrarresten los
fenómenos de intolerancia, deterioro, desaparición y destrucción del patrimonio cultural
inmaterial, que, entre otros beneficios, lograría
promover y difundir diversas manifestaciones
sobre las culturas populares tradicionales.

Además de este agregado, considero que


para tener un sustento legal que promueva la
creación por parte de los diferentes actores
culturales, es
necesario que
se incluya también que:

―Se reconocen como patrimonio cultural inmaterial a los


usos, representaciones, expresiones, conocimientos,
técnicas, instrumentos, objetos, artefactos y espacios
que las comunidades, los grupos y los individuos
reconozcan como parte integrante de su patrimonio
cultural.

Como parte de los derechos colectivos, todos los que ejecuten, fomenten y protejan la
identificación, investigación, catalogación, conservación, promoción y difusión de estos
elementos, tendrán el reconocimiento y protección de las Leyes en la materia. Para este
efecto se incluye la potestad de esta facultad al Instituto Nacional de Derechos de Autor.‖

En este sentido, convendría también agregar en el Artículo 209, de la LDFA, sobre las
funciones del Instituto Nacional del Derecho de Autor, la fracción VI que reconozca:

Artículo 209.- Son funciones del Instituto:

VI. ―Proteger y fomentar los derechos colectivos de las comunidades, grupos e individuos
que desarrollen manifestaciones artísticas y culturales del patrimonio cultural inmaterial.‖

2019
Según el Decreto Promulgatorio de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio
Cultural Inmaterial, para lograr la protección de estas manifestaciones es necesario
considerar algún tipo de registro. En ese sentido, la LFDA tiene como premisa salvaguardar y
promover el acervo cultural de la Nación, además de proteger los derechos de los artistas,
interpretes o ejecutantes, así como sus obras editoriales, de producción, fonogramas,
videogramas y otros derechos de la propiedad intelectual, por lo tanto, la LFDA debe incluir la
protección de las comunidades, grupos e individuos que ejecuten, fomenten y protejan la
identificación, investigación, catalogación,
conservación, promoción y difusión del PCI.

Sería benéfico incluir la protección al


trabajo de investigación, catalogación,
promoción, difusión, ejecución, conservación,
e identificación, al trabajo que desarrollan
individuos, grupos y comunidades sobre el
PCI. Si se considera esta posibilidad, es
factible que haya un aumento en la participación de los actores cultuales y la comunidad,
sobre la revaloración de las manifestaciones generando mayor interés por el desarrollo de la
creatividad humana.

En ese sentido, en la actualidad encontramos varios países de Latinoamérica como


Argentina, Colombia y Perú, que ya cuentan con un
marco legal específico que protege el PCI. Estos países
muestran tres ejemplos de la forma en que se
podrían adoptar medidas de protección
específicas, por ejemplo:

 Argentina, con la Ley Nacional Nº 26.118,


 Colombia a través de la Ley 1185 de 2008,
de la Ley General de Cultura
 Perú con LEY Nº 28296 Ley General del
Patrimonio Cultural de la Nación, en el Artículo 1º

2020
Por otra parte, así como estos países ya cuentan con un marco legal, en México algunos
estados ya cuentan con leyes específicas en esta
materia, mostrando interés por salvaguardar y
promover este tipo de patrimonio, podemos citar
los casos de:

 Durango, con la Ley del Patrimonio Cultural


del Estado de Durango, en los Artículos 3° y 4°
 Jalisco, a través de la Ley de Patrimonio
Cultural y Natural del Estado de Jalisco y sus
Municipios, donde se establece una alternativa
eficaz al decretar en la Fracción II del Artículo 4°:
 Michoacán que incluye la protección al PCI
en la Ley de Desarrollo Cultural para el Estado de
Michoacán de Ocampo

Consecuencias

Una consecuencia de no contar con estas leyes dentro del marco jurídico nacional, es que
expresiones culturales se vayan perdiendo hasta desaparecer en aras de la modernidad, ya
que no se cuenta con suficientes planes que promuevan eficazmente las manifestaciones
culturales que han sido encargadas de otorgar sellos identitarios a las comunidades y las
regiones; que sin duda han trascendido en el tiempo gracias al interés de los mismos
pobladores que se encargan de transmitir las costumbres de generación en generación.

2021
Por otro lado, la globalización ha generado que los individuos, principalmente los
jóvenes, estén más interesados en adoptar formas culturales de otras regiones,
interesándose muy poco en conservar y
transmitir sus culturas populares
tradicionales. Este problema no es exclusivo
de las comunidades indígenas, sino también
de zonas rurales y urbanas donde se han ido
perdiendo tradiciones o está siendo
desplazada por la música comercial y con
ello, aumenta la posibilidad de que las
cadenas de transmisión de estas expresiones
culturales se vean interrumpidas, convirtiéndose en una amenaza para su existencia y
continuidad.

Conclusiones

En México, a nivel federal todavía no se dispone de un instrumento multilateral vinculante


destinado a salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial. Considerando la conveniencia de
mejorar y completar eficazmente los acuerdos, recomendaciones y resoluciones
internaciones existentes en materia de PCI, es fundamental fortalecer el nivel de conciencia,
especialmente entre los jóvenes, de la
importancia de re-generar el PCI y su
salvaguardia.

Logrando el reconocimiento de los


derechos colectivos sobre culturas populares a
las comunidades, grupos e individuos que a
través de diversos proyectos de ejecución,
fomento, protección, identificación,
investigación, catalogación, conservación,
promoción y difusión del PCI a través de la Ley Federal de Derechos de Autor en el Artículo
157, se estaría concretando el primer paso para la protección del PCI; en consecuencia, se
abriría la posibilidad al gobierno federal para promover una iniciativa de ley que sea
específicamente elaborada para la protección del Patrimonio Cultural Inmaterial.
2022
Debe tenerse en cuenta que México es un país constitucionalmente reconocido como
pluricultural y con derechos al acceso a la cultura en todas sus manifestaciones y
expresiones, con pleno respeto a la libertad creativa, en ese sentido, es necesario considerar
la urgencia de un marco legal que haga cumplir esta condición, así como de la designación
de una institución que haga cumplir estas
premisas, que sea un instrumento
multilateral y que además tenga las
facultades para la identificación y
salvaguardia del mismo.

Bibliografía:
Casado, Laura. Manual de Derechos de Autor. Valleta Ediciones, Buenos Aires, 2005.

Cottom, Bolfy. Revista Derecho y Cultura. Patrimonio Cultural Nacional: El marco jurídico
conceptual. México, Otoño 2001.

Harvey, Edwin R. Derechos cultural latinoamericano (Sudamérica y Panamá), Buenos Aires,


OEA/Depalma, 1992.

Lipzic Delia. Derecho de Autor y Derechos Conexos. Buenos Aires. Unesco-Cerlarc-Zavalía,


1993.

Rangel Medina, David. Derecho Intelectual. McGraw Hill, UNAM, Instituto de Investigaciones
Jurídicas, México 1998.

Leyes nacionales consultadas:

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Decreto Promulgatorio de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural


Inmaterial.

Ley Federal del Derecho de Autor.

Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.


Ley del Patrimonio Cultural del Estado de Durango.

Ley del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Jalisco y sus Municipios.

2023
Ley de Desarrollo Cultural para el Estado de Michoacán de Ocampo.

Documentos internacionales consultados:

Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, UNESCO 2003.

Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones


Culturales, UNESCO 2005.

Ley Nº 26.118 sobre la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial
de 2003, Argentina.

Ley general de Cultura de Colombia.

Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación, Nº 28296, Perú.

Fotografías:
Ixel Hernández León

Colección del Programa de Desarrollo Cultural Yoreme y Sotavento. CNCA

LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL Y LA


CUESTIÓN FISCAL

por Juan Eduardo Leonetti

2024
Latinoamérica ofrece la paradójica situación de tener muy importantes patrimonios
culturales y carecer de medios para conservarlos, lo que va desde cuidar de su permanencia
para el disfrute de la comunidad, hasta preservarlos sin daño para las generaciones
venideras.

Si bien se dictaron normas -a nivel nacional e internacional- para proteger del deterioro y del
tráfico ilícito a esos espacios y objetos de la memoria colectiva, tanto naturales como culturales,
tangibles o intangibles, cierto es que las normas, por sí solas, carecen de eficacia, si no van
acompañadas de la provisión de recursos que hagan posible los fines que persiguen.

Esta ponencia propone la creación de un impuesto especial para ello.

THE PRESERVATION OF CULTURAL HERITAGE AND THE FISCAL MATTE

The Latin America cultural heritage presents a paradoxical situation: its


heritage is really important but, there is a lack of resources to preserve it. The preservation
implies to go from look after its permanence for all the community enjoyment to preserve it
alive and without any damage for future generations.

Even though national and international regulations were settled in order to protect the spaces and collective memory objects -naturals, culturals,
tangibles and intangibles- from the damages and the illegal trade, these regulations have no efficacy themselves if do not include the provision of
resources that make possible the goal they pursue.

This paper proposes the creation of a special tax.

Palabras clave:

CONSERVACIÓN- PATRIMONIO-IMPUESTO-TRÁFICO ILÍCITO (español)

CULTURAL HERITAGE- SPECIAL TAX- ILLEGAL TRADE (english)

LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL Y LA CUESTIÓN FISCAL

2025
por Juan Eduardo Leonetti

El artículo 41 de la Constitución de la Nación Argentina dice:

Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el
desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades
presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo.
El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo
establezca la ley.

Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de


los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad
biológica, y a la información y educación ambientales.

Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos
de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas
alteren las jurisdicciones locales.

Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente


peligrosos, y de los radiactivos.

Es decir que el mandato de la Ley Fundamental es claro y concreto, y por cierto generalizado
en la mayoría de los países latinoamericanos. En base a ello se dictaron diversas normas que van
desde leyes hasta reglamentaciones aduaneras. Se suceden declaraciones, congresos, etc., lo que fue
generando una toma de conciencia en la comunidad tendiente a la preservación tanto del patrimonio
natural como cultural de cada nación.

Y a pesar de ello será difícil negar el deplorable estado en que se encuentra hoy el
planeta por acción de la especie humana, y la depredación cuando no el olvido y la
postergación que padecen los acervos culturales de nuestros pueblos, más allá de lo que
digan los preceptos de las cartas magnas y de las declaraciones de principios de los

2026
organismos internacionales que tratan de disimular con fórmulas retóricas el despojo al que
fueron sometidos durante años, y la desidia con los que se los trató.

Acaso se piense que sostenemos la absoluta inutilidad de esta importante toma de


conciencia que se ha venido dando en estos últimos tiempos (la reforma constitucional
argentina es de 1994); pero lo cierto es que ninguna normativa, y mucho menos una
declaración de principios, será bastante si no van acompañadas de medidas concretas en el
plano económico, que aseguren que quienes asuman la tarea de conservadores del
patrimonio cultural dispongan de fondos suficientes para llevar a cabo su tarea.

Nuestros pueblos ofrecen la paradójica situación de tener importantes patrimonios


culturales y carecer de medios para conservarlos en todas las dimensiones de la palabra,
que va desde mantener algo o cuidar de su permanencia para el uso y goce de la
comunidad, hasta preservarlo sin daño para las generaciones venideras.

Como es de público y notorio conocimiento, una de las constantes que pueden


apreciarse en Latinoamérica en lo referente a la conservación del patrimonio, es la falta de
medios económicos que padecen -de ordinario- quienes comprometen su esfuerzo en esta
obra.

Si bien se dictaron normas -a nivel nacional e internacional- para preservar los


espacios de la memoria colectiva, así como los monumentos, tanto naturales como
culturales, tangibles o intangibles, cierto es que las normas, por sí solas, carecen de eficacia.

Cabe recordar que después del tráfico de drogas y armamentos, el contrabando de


bienes culturales ocupa -por su volumen y magnitud económica- el tercer lugar a nivel
mundial, observándose el enriquecimiento ilícito de quienes intermedian en la exportación y
comercialización interna de los bienes que por ley deben preservarse, sin que los Estados
graven ejemplarmente ese incremento patrimonial, sin perjuicio de la eventual recuperación
de las piezas comercializadas.

Con los fondos que así se recaudaran, provenientes de un impuesto especial que
alcance al tráfico -aun legal- con fines de lucro de obras culturales, podrían subsidiarse
museos, proyectos de investigación, etc., ya que la desgravación impositiva que hoy tienen
estas instituciones no siempre basta para su adecuado desarrollo.
2027
Que quede claro que lo que proponemos gravar es el incremento patrimonial
resultante del tráfico cultural en cabeza de aquellas personas que hacen de esto su profesión
habitual en su calidad de comerciantes, y no de las instituciones culturales que utilizan
franquicias impositivas para incrementar sus colecciones puestas al servicio del bien común.
De este modo el producido por el impuesto especial actuaría a modo de reparación histórica
ante el vaciamiento sistemático del patrimonio cultural sufrido durante años.

Desde ya adelantamos dos temas polémicos desde el punto de vista tributario:

1°) Se nos dirá que propiciamos un impuesto especial cuando las tendencias fiscales están
orientadas hacia el criterio de caja única y asignación de recursos dentro del presupuesto de cada
Estado, con partidas previamente asignadas conforme al orden de prioridades de cada comunidad.

A esto respondemos desde nuestra experiencia nacional reciente en la que con la finalidad de
sustentar la creación de un denominado “Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo” se gravó -
con una tasa del uno por ciento neto de IVA- el precio del abono que las empresas de telefonía celular
facturen a sus clientes, sin que haya nexo causal entre el destino de lo recaudado y el hecho imponible
gravado, y que sin embargo, dada la tantas veces postergada protección efectiva de la actividad
deportiva amateur fueron muy pocos los que cuestionaron la sanción de la ley a pesar de la natural
resistencia que de suyo conlleva la creación de cualquier nuevo impuesto.ix

Desde el plano internacional, al poco tiempo de sancionarse la ley argentina recién


comentada, leímos en los diarios de difusión masiva cómo Francia, cuyo desarrollo
institucional tributario es muy difícil de negar, está en vías de crear un impuesto que se
propone gravar los ingresos publicitarios provenientes de la WEB -la denominada ―Tasa
Google‖- para mejorar la remuneración de los creadores de contenidos culturales vernáculos.

En este caso el nexo causal con el hecho imponible se acerca más al destino que se
le piensa asignar a lo recaudado, y por lo tanto, el destino específico de la gabela no puede
dejar de satisfacer al que esto escribe, más allá del acierto o error que en los hechos arroje
su aplicación, por ordenarse exactamente a lo sostenido en esta ponencia

2°) El otro tema cuestionable será el del efecto retroactivo que se querrá ver en la
fundamentación última del impuesto y hasta un intento de gravar, una vez sucedidos los hechos, la
ganancia obtenida por medios ilegales, siendo esto último resistido por una buena parte de la doctrina
tributaria, que interpreta –equivocadamente, a nuestro juicio- que el Estado estaría asociándose con
los autores de una actividad ilícita.

2028
A esto respondemos que así como hay tasas que gravan el daño ecológico desalentando que
este se ahonde en aquellos lugares donde aún se pueden morigerar sus efectos, el tráfico cultural
podrá gravarse con alícuotas diferenciadas que vayan desde las muy altas para desalentar las
prácticas ilegales respecto de las piezas originales cuyo origen no pueda justificarse, hasta aquellos
supuestos en que lo que se comercialice sean réplicas de ejemplares originarios de nuestras culturas
que fueron transpuestos hacia otras latitudes y hoy lucen en las vitrinas de los museos que los
adquirieron, cuando no de coleccionistas particulares.

Sabemos que no se puede sancionar sino en virtud de sentencia fundada en ley


anterior al hecho del proceso, pero nada le impide a nuestros Estados establecer un
impuesto especial sobre el tráfico de bienes culturales, tendiente a reparar el deterioro de
nuestros acervos culturales, así como nadie sensatamente podría oponerse a que se multe
a quien agrava la contaminación de un curso de agua en cuyo demérito no había intervenido
desde que comenzó a producirse el daño.

La orfandad que se exhibe en el campo de la conservación del patrimonio cultural de


nuestros pueblos desde lo tributario, es sorprendente, si lo comparamos con los adelantos
logrados desde la legislación que intenta protegerlo del tráfico ilícito internacional en lo
relativo a su importación y exportación, por lo general vedada salvo excepciones, con fuertes
sanciones previstas para quienes de ahora en más vulneren esas prohibiciones

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de la Argentina ha establecido un muy


exhaustivo programa de prevención del tráfico ilícito de bienes culturales a través de la capacitación
del personal de la Dirección General de Aduanas que le depende, pero no se ha propuesto, al menos
hasta el momento, una gabela que grave, y por lo tanto desaliente, la actividad de quienes lucren a
través de objetos auténticos de colección sobre los cuales, si bien pueden acreditar una posesión
pacífica en el tiempo, no cabría decir lo mismo en cuanto a la transparencia de la adquisición del
dominio originario, que pocas veces se puede justificar.

Sostenemos que eso sería extensible hacia los que comercialicen réplicas de objetos culturales
originales que reconozcan una apropiación de carácter espurio, y que no hayan podido recuperarse
para el patrimonio nacional.

Esto que estamos sosteniendo encuentra suficiente basamento en el artículo 14 de la


Convención SOBRE LAS MEDIDAS QUE DEBEN ADOPTARSE PARA PROHIBIR E
IMPEDIR LA IMPORTACIÓN, LA EXPORTACIÓN Y LA TRANSFERENCIA DE PROPIEDAD
ILÍCITAS DE BIENES CULTURALES suscrita en París en la sede de la UNESCO el 14 de
noviembre de 1970, que en lo que aquí interesa dice:

2029
Para prevenir las exportaciones ilícitas, y para hacer frente a las obligaciones que
entraña la ejecución de esta Convención, cada Estado Parte de la misma, en la medida de
sus posibilidades, deberá dotar a los servicios nacionales de protección de su patrimonio
cultural con un presupuesto suficiente y podrá crear, siempre que sea necesario, un fondo
para los fines mencionados.

Esta disposición convencional -que en la Argentina tiene la jerarquía de una norma


superior a las leyes por imperio de la reforma constitucional citada, fue aprobada e
incorporada al derecho interno el 13 de noviembre de 1972- se orienta hacia el objetivo que
proponemos, a través de las prescripciones del artículo 10° que dice:

Artículo 10: Los Estados Partes …se obligan: a) a restringir, por medio de la educación, de la
información y de la vigilancia, la transferencia de bienes culturales ilegalmente sacados de
cualquier Estado Parte … y a obligar a los anticuarios, en la forma pertinente de cada país y
bajo pena de sanciones penales o administrativas, a llevar un registro que mencione la
procedencia de cada bien cultural, el nombre y la dirección del proveedor, la descripción y el
precio de cada bien vendido, y a informar al comprador del bien cultural de la prohibición de
exportación de que puede ser objeto ese bien;

b) a esforzarse, por medio de la educación, en crear y desarrollar en el público el sentimiento del valor de los
bienes culturales y del peligro que el robo, las excavaciones clandestinas y las exportaciones ilícitas
representan para el patrimonio cultural.

Estas previsiones -podría decirse programáticas- integraron el antecedente de la


Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de las
Naciones Unidas, suscripta en París 16 de noviembre de 1972, y aprobada por la
República Argentina en agosto de 1978, por la que los Estados signatarios se
comprometieron, según el artículo 5°, a dentro de lo posible:

a) Adoptar una política general encaminada a atribuir al patrimonio cultural y natural una
función en la vida colectiva y a integrar la protección de ese patrimonio en los programas
de planificación general; ....

d) Adoptar las medidas jurídicas, científicas, técnicas, administrativas y financieras


adecuadas, para identificar, proteger, conservar, revalorizar y rehabilitar ese patrimonio;
2030
e) Facilitar la creación o el desenvolvimiento de centros nacionales o regionales de formación
en materia de protección, conservación y revalorización del patrimonio cultural y natural y
estimular la investigación científica en este campo.

Hemos transcripto la parte pertinente a nuestra materia, que comprende desde el


mandato general del inciso a), pasando por el d) que prevé la creación de los medios
instrumentales, hasta llegar a los fines a tener en cuenta enunciados en el inciso e). Es
manifiesto para nosotros que dentro de las medidas jurídicas...y financieras se encuentra la
posible creación de los tributos.

Claro que ese compromiso ―dentro de lo posible‖ está connotando la falta de medios
para afrontar el compromiso en muchos de los países signatarios, lo que se ve reflejado en el
mismo articulado de la Convención cuando a partir del artículo 15 se prevé la formación de
un Fondo para la Protección del Patrimonio Cultural y Natural Mundial de Valor Universal
Excepcional, denominado ―el Fondo del Patrimonio Mundial‖, el que estará constituido como
fondo fiduciario, de conformidad con las disposiciones pertinentes del Reglamento Financiero
de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Los recursos del Fondo estarán constituidos por las contribuciones obligatorias y
voluntarias de los Estados Partes, las aportaciones, donaciones o legados que puedan hacer
otros estados u organismos internacionales, públicos y/o privados, y todos los demás
recursos que autorice el reglamento del fondo a crearse por esta Convención.

Por su parte el artículo 16 agrega que sin perjuicio de cualquier contribución voluntaria complementaria, los
Estados Partes se obligan a ingresar cada dos años, en el Fondo del Patrimonio Mundial, contribuciones
cuya cuantía en forma de un porcentaje único aplicable a todos los Estados decidirá la Asamblea General de
los Estados Partes en la Convención, reunida durante la celebración de la Conferencia General de la
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, esto con las limitaciones que
el mismo texto señala a la vez que recomienda en su artículo 17 que los Estados Partes favorecerán la
creación de fundaciones o de asociaciones nacionales públicas y privadas que tengan por objeto estimular
las liberalidades en favor de la protección del patrimonio cultural y natural definido en los artículos 1° y 2°
de la Convención.

2031
Con el fin de profundizar las medidas previstas en las Convenciones de París de
noviembre de 1970 y 1972 los Estados miembros de la OEA suscribieron la CONVENCIÓN
SOBRE DEFENSA DEL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO, HISTÓRICO Y ARTÍSTICO DE
LAS NACIONES AMERICANAS, conocida como ―Convención de San Salvador‖ aprobada el
16 de junio de 1976 en el Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la
Organización de Estados Americanos, Santiago, Chile, por Resolución AG/RES. 210 (VI-O/
76), e incorporada al derecho argentino recién en 2002 mediante la Ley Nacional 25.568 (o
sea más de un cuarto siglo después de su nacimiento en la OEA).

Son de destacar en nuestra materia las previsiones del artículo 7° de esta Convención,
especialmente lo previsto en el inciso b) cuando se refiere al registro de transacciones en
establecimientos dedicados a la compra y venta de dichos bienes, lo que parece indicar que
debería ser la autoridad fiscal interna la que proceda -conforme a sus derechos-deberes
irrenunciables de cumplir y hacer cumplir la ley- a encarar las acciones conducentes para
ello.

El artículo 7° dice: El régimen de propiedad de los bienes culturales y su posesión y


enajenación dentro del territorio de cada Estado serán regulados por su legislación interna.
Con el objeto de impedir el comercio ilícito de tales bienes, se promoverán las siguientes
medidas: a) registro de colecciones y del traspaso de los bienes culturales sujetos a
protección; b) registro de las transacciones que se realicen en los establecimientos
dedicados a la compra y venta de dichos bienes; c) prohibición de importar bienes culturales
procedentes de otros Estados sin el certificado y la autorización correspondientes.

Es evidente que quien de ordinario realiza las tareas del control de registro de las
transacciones comerciales en los establecimientos dedicados a la compra y venta de todo
tipo de bienes como es propio de las incumbencias de los organismos fiscales, resulten los
indicados para realizar esta tarea que la Convención pone en cabeza de los Estados
signatarios, los que a la vez que el control de las registraciones y de los impuestos generales
vigentes, podrían fiscalizar el tributo especial que aquí se propicia.

En orden a ello es dable destacar el texto de los artículos 11, 12, y 13 de la


Convención bajo análisis, en especial este último, que permite pensar en la gravabilidad no

2032
sólo como posible, sino además como querida por el tratado, respecto del tráfico de este tipo
de bienes culturales.

El plexo legal dice:

Artículo 11: Al tener conocimiento el Gobierno de un Estado Parte de la exportación ilícita de


uno de sus bienes culturales, podrá dirigirse al Gobierno del Estado adonde el bien haya sido
trasladado, pidiéndole que tome las medidas conducentes a su recuperación y restitución....

Artículo 12: Tan pronto como el Estado requerido esté en posibilidad de hacerlo, restituirá el
bien cultural sustraído al Estado requirente. Los gastos derivados de la restitución de dicho
bien serán cubiertos provisionalmente por el Estado requerido, sin perjuicio de las gestiones
o acciones que le competan para ser resarcido por dichos gastos.

Artículo 13: No se aplicará ningún impuesto ni carga fiscal a los bienes culturales restituidos
según lo dispuesto en el artículo 12.

Esta específica disposición exentiva nos demuestra que no es ajena al tratado la


materia impositiva, siendo posible conjeturar que si ― no se aplicará ningún impuesto ni carga
fiscal a los bienes culturales restituidos según lo dispuesto en el artículo 12‖, en los demás
supuestos en los que no sea un Estado Parte el requirente, podría considerarse como
plausible la aplicación de la carga fiscal que se propone sobre los que se hayan enriquecido
de alguna manera con el tráfico ilegal del bien cultural de que se trate.

Sabemos que para aplicar un impuesto especial este debe estar creado en el tratado o
en la ley interna de cada Estado, y que esto por el momento no existe; pero sabemos
también que su existencia no está repelida por la Convención; lo que no es poco.

Como dijimos al comienzo estamos convencidos de los esfuerzos que se han hecho
en materia de concientización ciudadana en pos de estos objetivos, logros alcanzados de los
cuales la realización de estas Jornadas es una clara muestra, pero que a la vez denota la
ausencia de lo que no supimos o no quisimos hacer desde el aspecto impositivo que es
dable pergeñar para que la política tributaria acompañe este esfuerzo en el salvamento y
recuperación del patrimonio cultural.

2033
Allí donde no pueda aclararse en forma indubitable el ingreso al patrimonio,
entendemos que el impuesto a crearse debe tener una entidad sustancial como para
desalentar el comercio de dichas piezas entre particulares, sin aplicarlo al caso en que la que
intervenga en la operación sea una entidad cultural sin fines de lucro, la que a partir del
reconocimiento que la autoridad fiscal haya hecho de tal situación no quedará alcanzada por
la exacción impositiva.

En el marco establecido por los convenios mencionados la República Argentina


intentó adecuar -aunque tardía y de manera a mi juicio insuficiente- la legislación interna a
esos mandatos consensuados, sancionándose el 10 de noviembre de 1999 la Ley 25.197 por
la que se creó el ―Registro Nacional de Bienes Culturales‖ bajo la égida de la Secretarìa de
Cultura de la Nación, la que deberá extraer de sus partidas presupuestarias los fondos
necesarios para cumplir y hacer cumplir esta ley de control (artículo 9°) desaprovechándose
la oportunidad de crear un impuesto o tasa especialmente destinada a sustentar su
funcionamiento.

Algo más de tres años más tarde, el 4 de junio de 2003 se sancionó la Ley 25.743, -
que derogó la Ley 9.080 que regía desde hacía noventa años- intentando regular el régimen
de la propiedad de los yacimientos arqueológicos, su registración, etc. -exhibiendo una muy
cuestionable técnica legislativa, que bien podría haberse compadecido con la ley citada en el
párrafo anterior- dispuso que el organismo de aplicación sea el Instituto Nacional de
Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), organismo que funciona en la órbita
de la Secretaría de Cultura de la Nación, quien deberá, junto a los organismos competentes
nacionales (creados y por crearse) actuar conforme a los recursos que el artículo 54 de la ley
autoriza, y que se integrarán con:

a) Los importes que perciban mediante las asignaciones presupuestarias; b) Los frutos,
intereses y rentas provenientes de su patrimonio; c) Las herencias, legados, donaciones de
particulares; d) Los aranceles y tasas que perciban como retribución por los servicios que
presten; e) Los subsidios o subvenciones; f) Los auspicios de empresas privadas, entes
estatales u organismos no gubernamentales; g) El producto de las multas por incumplimiento
de las disposiciones establecidas en las respectivas leyes de protección; h) Cualquier otro
ingreso que disponga el Poder Ejecutivo de la Nación.

2034
Quisimos transcribir textualmente la totalidad de los recursos a los que la ley enumera
para demostrar que no estuvo en la mente del legislador recurrir al instrumento tributario para
dotar de fondos que aseguren el funcionamiento de la estructura burocrática que estaba
creando, pues hasta la fórmula general del inciso h) parece descartar la futura intención de
sancionar una ley para dotar de fondos desde lo tributario, al utilizar la fórmula cualquier otro
ingreso que disponga el Poder Ejecutivo de la Nación, que como sabemos no puede crear
impuestos, por ser esto privativo del Poder Legislativo. x

Cabe destacar que el Decreto 1022/04, del 10 de agosto de 2004, reglamentario de la


Ley 25.743 obvió considerar este importante aspecto para el desarrollo de cualquier
institución.xi

Tampoco reglamentó el Poder Ejecutivo al dictar el Decreto citado en el párrafo


anterior, lo previsto por el artículo 53 de la Ley, que dice que: Podrán ser objeto de venta o
canje las reproducciones y calcos artificiales obtenidos de bienes arqueológicos y
paleontológicos, imponiéndose a nuestro entender la necesidad de distinguir entre los
bienes culturales autóctonos según hayan sido legítima o ilegítimamente sacados del país,
siendo que las réplicas de estos últimos, a comercializarse en el lugar de pertenencia
originaria de esos bienes, deberían ser objeto de un impuesto de reparación histórica a
abonar por los que lucren con dicho tráfico.

Podemos mencionar como ejemplos recientes de los esfuerzos del legislador por dotar
de instrumentos ordenados a las convenciones internacionales suscriptas por la Argentina, a
la Ley 26.556, sancionada el 18 de noviembre de 2009, aprobando la Convención sobre la
Protección del Patrimonio Cultural Subacuático adoptada por la UNESCO en París el 2 de
noviembre de 2001, por la que se articulan una serie de medidas para prohibir el tráfico ilegal
sobre los restos culturales que puedan hallarse en las aguas tanto nacionales como
internacionales, así como la regulación de los proyectos de investigación y de recuperación
del patrimonio a emprenderse en el futuro.

La ley requiere que estos proyectos en ciernes presenten un plan de financiación y


cuenten con los fondos necesarios para ello, pero en ninguna parte de la ley se dice cuáles
son los medios de financiamiento posibles, ni hay referencia a la posibilidad siquiera de crear
un impuesto o tasa tendiente a fomentar dichos proyectos.

2035
Sancionada en la misma fecha, la Ley 26.558 reconoce al género musical folklórico
denominado ―Chamamé‖ como parte integrante del patrimonio cultural argentino (artìculo 1°)
en los términos de la Ley 26.118 de ratificación de la Convención para la Salvaguarda del
Patrimonio Cultural Inmaterial; disponiendo textualmente su artículo 2°: Se declara de interés
cultural nacional su preservación, recuperación y difusión, sin que ello implique exención
tributaria o impositiva alguna, con lo que aparece explícito el tema que nos ocupa, pero
enunciado de tal manera indiscriminada que poco agrega más que desconcierto. Que se
grave -o continúe gravando- a quienes lucran con la edición y comercialización de esta
música, nos parece bien; pero estamos decididamente en desacuerdo con que se pretenda
cobrarles impuestos a los artistas que lo cultivan con un propósito no mercantil, lo que
permite que nos preguntemos, si no hay exención tributaria para estos últimos, ¿cuál será el
sentido económico de la ley?

Toda esta retahila de disposiciones, originadas de seguro en la buena voluntad de


muchos, se inscriben en nuestras latitudes en la machacona retórica del apoyo sin sostén
económico específico.

La investigadora argentina Irina Podgorny -cuyas obras hemos analizado para esta
ponencia- dirá a propósito de la no aplicación de la citada Ley 9.080 -a comienzos del siglo
pasado en la Argentina-, que la falta de apoyo presupuestario y el incumplimiento de las
leyes, transformaron este intento en otro mero juego de retórica y de poder entre los
políticos que, a veces, actuaban como mecenas de las ciencias.xii

Señala esta autora que a fines del siglo XIX -por lo menos en el contexto argentino- es
común el caso de políticos coleccionistas que transformaron sus obsesiones en
preocupación del Estado y promovieron la transformación de sus colecciones en ―museos
públicos‖ a cargo del erario estatal.xiii

Mientras la mayoría de los museos universitarios padecían y padecen restricciones


presupuestarias severas, sostenidos más por el entusiasmo de los científicos que por la
acción oficial, se fue enquistando un sistema que terminó con la dispersión del patrimonio
cultural por un lado, y con el desarrollo de un tráfico de bienes que algunos avizoraron como
lucrativo por el otro.

2036
Así habrá que revisar los juicios que la historiografía oficial de los primeros tiempos, y
algunos seguidores a ciegas de esas premisas, quisieron reservar a personajes míticos de la
arqueología y de la antropología para ubicarlos en el lugar que les corresponde en la
evolución de la ciencia.xiv

Es sumamente ejemplar para estudiar el desarrollo de las grandes colecciones del


primer mundo acudir a la lectura de la obra de Podgorny llamada ―El camino de los fósiles:
las colecciones de mamíferos pampeanos en los museos franceses e ingleses del siglo
XIX‖xv, de la cual surge cómo se fue estructurando un sistema de rastreo y extracción de los
restos en nuestros territorios y su pingüe comercialización en los escenarios europeos, sin
que como era lógico, se quisiera gravar, aunque más no sea con un arancel aduanero, la
fuga de estos rastros que ya se sabía por entonces interesaban a la identidad nacional de
nuestros pueblos.

A pesar de que se es consciente del estado de humillación en que el mecenazgo y el


clientelismo político ha colocado a los investigadoresxvi, en nuestros países con economías -y
por lo tanto con culturas dependientes- lo cierto es que no se han concretado aún estrategias
para intentar revertir este estado de cosas acudiendo al instrumento impositivo para paliar la
situación.

No se trata solamente de gravar sino también de saber a quien se desgrava. Pululan


entre nosotros una suerte de establecimientos comerciales con más de espectáculo de feria
que de museo, al que sin embargo se les adjudica –eufemísticamente.- la denominación de
estos últimos.

Ante esta realidad resulta urgente no sólo desgravar a los museos en serio -para
parafrasear el título de la obra de Ronald Dworkin (Taking Rights Seriously)- sino de
subsidiar su funcionamiento a través de un fondo especial que no se limite a lo recaudado en
concepto de entradas, lo cual siempre es exiguo; a la vez que deberían gravarse las
abultadas ganancias provenientes de esas falsificaciones de museos (de esos museos en
broma) que cuentan con campañas publicitarias cuantiosas y afectan seriamente al
desarrollo cultural de la población.

2037
Obvio que no estamos proponiendo una censura arbitraria por parte del Estado, sino
que en todo caso la clasificación de las muestras se haga con la participación de
especialistas en las temáticas abordadas, elegidos para ello por las instituciones
universitarias entre los integrantes de sus claustros docentes.

Lo mismo decimos con los subsidios a entregarse a los investigadores dentro de los
límites que la legislación actual prevé. Hoy la conciencia tendiente a preservar el patrimonio
cultural está instalada en el seno de nuestras comunidades, y la legislación también existe,
pero lo que no hay son fondos para hacer frente a las necesidades siempre perentorias para
la profundización y divulgación de la actividad científica; y a falta de estos -nunca fáciles de
conseguir en economías emergentes- deben encararse soluciones prácticas para ir
acortando la brecha de desarrollo que separa a las actividades culturosas (por lo general
redituables en función del capital invertido en publicidad tras ellas) de aquellos
emprendimientos de incuestionable valor para la búsqueda de nuestras respectivas
identidades, que implican un esfuerzo de realización que por lo general se frustra o se
desvirtúa por falta de medios. Estamos convencidos de que el instrumento tributario resulta
idóneo para ello.

Buenos Aires, mayo de 2010.

ADENDA: Somos conscientes de que a esta ponencia podrían caberle las mismas críticas
que hemos venido formulando respecto de las bienintencionadas -pero carentes de
efectividad- expresiones de buenos deseos que se prodigan a diario en los foros culturales.
Queremos por ello finalizar dejando un esbozo de proyecto de ley que resuma sucintamente
las ideas aquí expresadas:

ARTÍCULO 1°.- Créase el Fondo Nacional de Reparación Histórica del Patrimonio Cultural de
la Nación, el que será financiado con un impuesto especial no trasladable, que se aplicará
sobre la comercialización en cualquiera de sus fases de todo tipo de bienes y de sus réplicas,
que pertenezcan o hayan pertenecido al acervo cultural de la Nación, cualquiera haya sido su
valor de adquisición.

2038
ARTÍCULO 2°. - Son sujetos pasivos del impuesto las personas físicas o jurídicas
propietarias o poseedoras de los bienes mencionados en el artículo anterior, que hagan o no
de su comercialización su profesión habitual. Cuando los titulares de dichos bienes se
encuentren radicados en el exterior, se considerará responsables del pago a quienes los
posean o sean tenedores de ellos a cualquier título en el territorio nacional.

ARTÍCULO 3°.- Exclúyese de la aplicación del impuesto a aquellas operaciones en las que
los bienes legalmente adquiridos sean exclusivamente afectados a integrar el patrimonio de
museos u otras instituciones públicas que tengan por objeto la docencia o la investigación, o
de instituciones privadas sin fines de lucro debidamente reconocidas por la autoridad fiscal,
que tengan el mismo objeto.

ARTÍCULO 4°. - La base imponible del impuesto será el valor de mercado de los bienes
gravados, y en caso de no poder establecerse este por no contar con parámetros que así lo
posibiliten, ni con documentación fehaciente que acredite la operación, el valor de la base
imponible será establecido por la autoridad fiscal, con intervención previa de la Secretaría de
Cultura de la Nación.

ARTÍCULO 5°. - El impuesto surgirá de aplicar la alícuota del diez por ciento (10%) sobre
el monto de la base imponible en el caso de las piezas originales y del dos por ciento
(2%) en el caso de las réplicas. Sin perjuicio del decomiso por parte de la autoridad judicial
competente, la alícuota del impuesto ascenderá al 90 (noventa por ciento) de la base
imponible para el caso de que se trate de bienes obtenidos en forma ilícita, sin que sean de
aplicación para este supuesto los artículos que siguen al presente.

ARTICULO 6°.- El impuesto será liquidado e ingresado por el vendedor, que entregará el
correspondiente comprobante al comprador, quien contra su presentación ante la autoridad
fiscal podrá obtener una oblea para facilitar el control de su cumplimiento y el tránsito del
bien objeto del impuesto por cualquier parte del territorio nacional. La falta de exhibición de
la oblea y de presentación del correspondiente comprobante de pago inhibirá la circulación
del bien gravado por todas las rutas terrestres, fluviales, marítimas y aéreas de la República
Argentina.

2039
ARTICULO 7.- Los recursos del Fondo Nacional de Reparación Histórica del Patrimonio
Cultural de la Nación serán afectados específica y exclusivamente para subsidiar museos y
centros de investigaciones culturales públicos o privados sin fines de lucro, y proyectos de
investigación que tengan por finalidad el estudio y la preservación del patrimonio cultural en
todas sus formas de expresión, los que serán designados en todos los casos por una
Comisión de Especialistas, que funcionará en el ámbito de la Secretaría de Cultura de la
Nación, elegidos por las instituciones que nuclean a cada una de las especialidades del
quehacer cultural, según el modo y la forma que disponga la reglamentación.

ARTICULO 8°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

2040
PERSPECTIVA DE UNA PROTECCIÓN INTEGRADA DEL MEDIO
AMBIENTE Y DEL PATRIMONIO CULTURAL: EVOLUCIÓN
JURISPRUDENCIAL EN ARGENTINA

Autora: Norma Elizabeth Levrand

RESUMEN:

El Derecho ha desarrollado, en el último siglo, una importante legislación protectoria del


patrimonio cultural como objeto jurídico. No obstante ello, la misma se ha acrecentado sin
tener en vista el concepto complejo de los bienes culturales y la indudable semejanza entre
estos bienes y los bienes ambientales. Si bien ambas protecciones nacieron a raíz de
distintos fenómenos y con marcadas diferencias en su evolución, se propone la aplicación del
andamiaje jurídico elaborado en referencia al medio ambiente, para preservar los bienes
colectivos del patrimonio cultural. El análisis se centra en la posibilidad de aplicación de los
principios básicos del derecho ambiental: y su posibilidad de aplicación se cuestiona a partir
del comentario de cuatro sentencias judiciales dictadas en Argentina sobre problemáticas
relacionadas a la protección de bienes culturales y la aplicación que las mismas han hecho
de estos principios ambientales para la protección de bienes culturales.

PALABRAS CLAVE: patrimonio cultural - principios ambientales – jurisprudencia –


protección integral – evolución Argentina.

ABSTRACT

The law has developed in the last century, an important legislation of cultural heritage as legal
object. Nevertheless, it has grown without considering the complex concept of cultural
property and the obvious similarity between these goods and environmental goods. While
both protections were born as a result of different phenomena, with marked differences in

2041
their evolution, we propose the application of the legal structure developed in reference to the
environment, to preserve the collective goods of cultural heritage. The analysis focuses on
the applicability of the basic principles of environmental law: and its applicability is in question
from the comments of four judgments delivered in Argentina on issues related to cultural
property protection and enforcement that they have made these environmental principles for
the protection of cultural property.

KEY WORDS: Cultural Heritage - environmental principles - case law - integral protection -
evolution Argentinean

 LA VISIÓN CONJUNTA DEL DERECHO AL AMBIENTE Y AL PATRIMONIO


CULTURAL COMO DERECHOS HUMANOS FUNDAMENTALES

Desde mediados del siglo XX el Derecho se ha preocupado por la protección al patrimonio


cultural, a partir del dictado de una serie de documentos internacionales, algunos de ellos
con carácter vinculante para los Estados Firmantes, que establecen herramientas jurídicas
de protección de este patrimonio cultural. Asimismo, en el marco de cada Estado, se han
desarrollado políticas y legislaciones que trasladaron al ámbito interno los instrumentos
establecidos en el ámbito internacional y crearon nuevos a fin de conculcar la protección
requerida.

En Argentina, esta evolución implicó un cambio desde leyes que protegían determinados
bienes culturales en particular, hasta normas de carácter integrador, que reconocieron al
patrimonio cultural como un bien jurídico específico y diferenciado, acreedor de instrumentos
jurídicos particulares700. No obstante, ello no implicó la toma de conciencia de la complejidad
de los bienes culturales701.

Por su parte, la protección del medio ambiente, nacida también en la segunda mitad del
siglo XX no pareció interesarse inicialmente por el patrimonio cultural. De esta manera, se

700 Para un estudio detallado de la evolución de la protección del patrimonio cultural en Argentina ver: Levrand
Norma, 2009.
701 La exposición de este concepto se encuentra en: Berros Valeria y Levrand Norma, 2009.

2042
fueron desarrollando en el ámbito internacional, las normas protectorias de ambos bienes de
manera independiente y, muchas veces, desigual.

Respecto del bien ―medio ambiente‖, muchos autores han señalado la complejidad del
mismo pero haciendo referencia al carácter interdisciplinario, supranacional y la primacía de
los derechos colectivos702.

La evolución jurídica en el plano internacional llevó, en el año 2000, a la sanción del


Convenio Europeo del Paisaje. Este Convenio recepta la cosmovisión de la Convención de
UNESCO sobre Patrimonio Mundial Cultural y Natural, colocando el acento en la interrelación
entre naturaleza y cultura denotando, al mismo tiempo, el necesario vínculo que la sociedad
debe mantener con los bienes para que éstos formen parte de la propiedad social.

Esta evolución jurídica que puede visualizarse en el ámbito internacional, merece un


correlato con la doctrina y los instrumentos jurídicos que son utilizados en la resolución de
conflictos sobre bienes culturales y ambientales. Por ello, nos propondremos estudiar la
posibilidad de aplicación de los principios del Derecho Ambiental a la tutela jurídica del
patrimonio cultural. A partir del análisis de sentencias de tribunales nacionales referentes a la
protección de bienes culturales, intentaremos vislumbrar qué principios jurídicos utilizan los
jueces y si los mismos se corresponden con los enunciados en el ámbito del Derecho del
Medio Ambiente.

 APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS AMBIENTALES A LA TUTELA JURÍDICA DEL


PATRIMONIO CULTURAL

Sobre los principios, dice Rodolfo Vigo (Vigo, 1986) ―A pesar de la multiplicidad de
concepciones y la ambigüedad del término, los principios son muy usados por el juez para
resolver, por el legislador para legislar, por el jurista para pensar y fundar y por el operador
para actuar‖. Conforme ello, hemos seleccionado cuatro sentencias de tribunales nacionales
referentes a bienes culturales y referiremos los casos en los que el juez ha utilizado (implícita
o explícitamente) los principios para resolver. Para un trabajo posterior queda el relevamiento
de la utilización de los principios por el legislador, el jurista y el operador.

702 Ver, entre otros: Bustamante Alsina, Jorge, 1995; Cafferatta, Nestor, 2006; Mosset Iturraspe, Jorge, 1999.

2043
Para estructurar nuestro trabajo, calcamos la consagración realizada por la Ley General
del Ambiente de nuestro país (N° 25.675) en su art. 4° y, ordenando la enumeración a partir
de los fallos a analizar, surgen los siguientes principios ambientales:

 Principio de congruencia

El principio de congruencia puede entenderse como una armonización y búsqueda de la


homogeneidad legislativa. Al respecto, juegan las bases consagradas en la Convención de
UNESCO sobre el Patrimonio Mundial Cultural y Natural y en el art. 41 de nuestra
Constitución Nacional, respecto de la subordinación de la legislación nacional y local a las
normas de tutela del patrimonio cultural contenidas en nuestra Carta Magna y Convenciones
Internacionales.

Por otra parte, en nuestro sistema federal de gobierno, este principio adquiere relevancia
por la importancia de las normas locales de protección del patrimonio y la necesidad de su
adecuación a las políticas legislativas nacionales.

En la jurisprudencia, se ha advertido que ―Las políticas especiales que enuncia la Carta


Magna Provincial configuran mandatos al legislador. Luego, que el legislador las cumpla, las
cumpla a su modo o en tiempos impropios o las incumpla, no modifica la norma
constitucional. Otra tesitura importaría encadenar la Constitución a la decisión de hacer o de
no hacer del legislador. (...) Se ha destacado que 'el Estado nacional no puede marginarse
en la salvaguarda del patrimonio cultural de la Nación, habiéndose suscripto diversos
convenios en la materia (...)‖703.

En el caso, un particular accionó ante el llamado a licitación, por parte del Gobierno de la
Provincia de Córdoba, a fin de ―refuncionalizar y poner en valor‖ un inmueble de valor
histórico para dicha ciudad sin garantizar el resguardo de la integridad patrimonial del mismo.
Es de destacar que este caso se planteó antes de sancionarse la Reforma a la Constitución
de la Nación que incluyó expresamente la protección del Patrimonio Cultural como un deber
del Estado y un derecho de los ciudadanos. No obstante, la Constitución de la Provincia de

703 In re “Vaggione Rafael c. Provincia de Córdoba” Cám. Apelaciones en lo Civil y Comercial de 5° Nominación de
Cordoba – 12/08/1994, publicado en LLC 1994.

2044
Córdoba ya preveía este derecho704 y en este orden de ideas, la Cámara considera que ―la
orden de abstención [de aplicación del decreto del Poder Ejecutivo Provincial] debe referirse
al acto administrativo consecuencia del decreto que ordena la refuncionalización y puesta en
valor del inmueble, sin garantizarse en el pliego de condiciones el derecho constitucional
amenazado. No se ha asegurado en el concurso de iniciativa privada el valor histórico-
cultural del bien, y este valor debe ser asegurado en el sentido de mantenerlo. El valor
mencionado no puede ser postergado‖. Vemos, en consecuencia, que el decreto que
autoriza la refuncionalización del inmueble debe subsumir sus estipulaciones al mandato
contenido en la Carta Magna Provincial y las Convenciones Internacionales suscriptas por el
Estado Nacional.

Ello es aplicación directa del principio de congruencia de la normativa en el ámbito federal


del Estado, y particularmente aplicado a la tutela jurídica del patrimonio cultural.

 Principio de equidad intergeneracional

Este principio está consagrado expresamente en la Convención de Protección del


Patrimonio Mundial y es un postulado básico del paradigma ambiental. Contiene la
solidaridad no sólo entre todos los seres humanos, sino también con las generaciones
futuras, quienes deben tener las mismas oportunidades que nosotros para acceder a su
acervo cultural. Ello implica un ineludible deber de conservación inherente al mismo y ha sido
brillantemente esbozado por Marina Waisman, para quien ―El patrimonio es algo que se nos
ha cedido en préstamo para devolverlo intacto a las generaciones venideras‖ (Waisman,
1997).

En el fallo ya citado, se hace alusión a este principio, al establecerse: ―El recurso cultural
que expresa la finca (...) debe estar a disposición de las generaciones actuales y futuras, y
en la medida que exista la amenaza de que se reste, quite o disminuya dicho valor, el acto
podrá lesionar o lesionará un derecho constitucional: la preservación del patrimonio cultural
de la Provincia de Córdoba y de sus habitantes.‖

704 El Preámbulo de la Constitución de la Provincia de Córdoba asegura “el acceso de todas las personas a la justicia,
la educación y la cultura”; y el art. 38 inc. 4 preceptúa: “Los deberes de toda persona son: inc. 4°) Resguardar y proteger
los intereses y el patrimonio cultural y material de la Nación, d ela Provincia y de los Municipios” y entre las políticas del
Estado, el art. 65 establece: “El Estado provincial es responsable de la conservación, enriquecimiento y difusión del
patrimonio cultural, en especial arqueológico, histórico, artístico y paisajístico y de los bienes que lo componen, cualquera
sea su régimen jurídico y su titularidad”.

2045
SI bien por razones de extensión, nos limitamos a analizar sólo cuatro sentencias, la
jurisprudencia imperante en la materia advierte la operatividad de este principio a fin de
fundamentar resoluciones cautelares o sentencias definitivas que propenden a la limitación
del derecho de propiedad en pos de salvaguardar el patrimonio cultural.

 Principio de sustentabilidad

Este principio fue propuesto por el Informe Brutland a la Comisión Mundial de Medio
Ambiente y Desarrollo, denominado ―Nuestro Futuro Común‖, que lo formuló como ―el
desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de
generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades‖. El mismo tiene estrecha
relación con el ya analizado principio de equidad intergeneracional y conlleva a un uso
sustentable de los recursos. En el particular, los bienes que conforman el patrimonio cultural
de una comunidad no podrían ser objeto de usos que puedan comprometer su integridad y
conservación.

Al respecto, la Cámara esbozó: ―No se debate que el desarrollo económico y el bienestar


de la comunidad han de procurar los recursos materiales para los ciudadanos, pero a la par
deben también procurar asegurar los valores históricos y culturales de esa misma comunidad
a la que el bienestar general se dirige, conforme al derecho constitucional consignado...‖

Creemos relevante este párrafo pues expresa de manera manifiesta la aplicación de este
principio a la protección del patrimonio cultural.

 Principio de responsabilidad

Aquí es necesario realizar una aclaración sobre el sentido que tiene este principio para la
protección del patrimonio cultural. En el Derecho del Medio Ambiente el principio de
responsabilidad hace referencia a la internalización de los costos, habiendo sido expresado
con la fórmula ―contaminador-pagador‖ por la Conferencia de la ONU sobre Ambiente
Humano de 1972. De esta manera, aquellos que con su actividad creen un ―riesgo‖ para el
medio ambiente, deberán resarcir las consecuencias del mismo.

Ahora bien, en la protección del patrimonio cultural, el fundamento de la responsabilidad


es decimonónico: quien causó un daño a un bien cultural, deberá resarcir el mismo.

2046
En esta inteligencia, el fallo que a continuación analizaremos, entendió que: ―Producido el
hecho dañoso que consuma la destrucción del patrimonio histórico o cultural de un pueblo, la
actividad judicial debe tener dos objetivos claros: en primer término sancionar ejemplarmente
la acción ilegal registrada y en segundo lugar con el producto de la reparación económica
propender a mitigar el efecto negativo de la lesión.‖705 Y ha desarrollado: ―resulta sustancial
señalar que la actividad que ocasione algún daño al interés público, debe acarrear la
obligación de resarcir. (...) Para ello, se ha admitido que, además de la regla contenida en el
art. 1068 del Cód. Civil, concurre, acumulativamente, el régimen de prerrogativas que la
Constitución Nacional reformada en 1994 denominó 'derechos de incidencia colectiva'.‖

Nuevamente puntualizamos que en otros pronunciamientos referentes a la protección del


patrimonio cultural, la jurisprudencia se ha basado en la teoría clásica de la responsabilidad
civil a fin de obligar a quien ha cometido el hecho dañoso sobre el bien cultural, a
recomponerlo o en su caso abonar una indemnización. Sobre esta última, algunos
pronunciamientos706 han planteado la necesidad de resarcir no sólo el daño material
ocasionado a los bienes culturales sino también el daño moral ocasionado a la población por
el impedimento de disfrute del mismo. No es objeto de la presente analizar esta temática que
plantea nuevos desafíos para la teoría clásica de la responsabilidad civil.

 Principio de solidaridad

Otro importante principio es el de solidaridad, pergeñado inicialmente por el Derecho del


Medio Ambiente para fundamentar la responsabilidad de los Estados por los daños
transfronterizos de la contaminación. El mismo fue ampliado a la cooperación entre Estados
a fin de gestionar ecosistemas internacionales, en el convencimiento de que el ambiente es
un patrimonio universal.

La aplicación de este principio a la protección del patrimonio cultural en casos resueltos


por los tribunales nacionales, exige una adecuación. Los bienes declarados patrimonio
cultural, por lo general, se encuentran dentro del territorio de un Estado, lo que explica su

705 “Defensoria del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires c/ GCBA s/ amparo (art. 14 CCABA)” - Juzgado N° 2 en lo
Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires – 28/11/2006, publicado en
http://www.diariojudicial.com/nota.asp?IDNoticia=31266
706 Además del caso que analizamos, podemos citar “Municipalidad de Tandil c. Transporte Automotores La Estrella
S.A. Y otro”, Cám. Civil y Comercial de Azul, Sala II, 22/10/1996, publicado en LLBA, 1997 pág. 272.

2047
gestión nacional o local. No obstante, a partir de la inclusión de los ―paisajes culturales‖
dentro de la Convención de UNESCO sobre Patrimonio Mundial de 1972, seguramente se
incorporarán bienes cuya gestión sea compartida por más de un Estado. Ello coadyuvará a la
utilización de este principio en el mismo sentido con el cual se lo aplica al Derecho del Medio
Ambiente.

En la segunda sentencia que estamos analizando, el Juez de Primera Instancia, ante la


demolición de un inmueble declarado patrimonio cultural por el Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires, y la comprobación de que el mismo había otorgado el permiso dicha
demolición, entendió que: ―No puede en forma alguna desligarse la responsabilidad del
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, quien por un lado reconoció expresamente la
necesidad de la protección de la finca y por otro autorizó su demolición, esta simple
contradicción evidencia claramente un accionar al menos desprolijo y negligente, en grave
violación a las normas constitucionales (arts. 41 y ccs. de la CN, arts. 27 y ccs. de la Carta
Magna de la Ciudad) que imprimen en su cabeza la obligación de resguardar el patrimonio
cultural, sin más necesidad que ese solo imperativo constitucional.‖

 Principio de subsidiariedad

Entendido como la obligación del Estado de colaborar en la preservación y protección de


los bienes culturales, interviniendo en la gestión de dichos bienes cuando sea necesario.

El tercer caso a analizar es sumamente interesante en los hechos: en 1991 se demolió un


famoso teatro (Teatro Odeón) cuya arquitectura característica se perdió irreversiblemente.
No obstante, la demolición se realizó teniendo en cuenta que está vigente en nuestro país
una ley de 1959 que establece la obligación de construir otra sala teatral 707 en su lugar. Esta
ley no se encuentra reglamentada, y ante tal circunstancia, los titulares dominiales del
(ahora) terreno baldío construyeron una playa de estacionamiento. Ante esta circunstancia,
se planteó una acción judicial tendiente a obligar al Estado a reglamentar esta ley, a fin de
hacer exigible la imposición de su artículo 2°.

707 Ley 14.800, art. 2: “En los casos de demolición de la salas teatrales el propietario de la finca tendrá la obligación de
construir en el nuevo edificio un ambiente teatral con características semejantes a la sala demolida”

2048
El fallo de Primera Instancia ordenó al Poder Ejecutivo reglamentar la ley en orden a los
siguientes fundamentos: ―la Constitución ordena a las autoridades preservar el patrimonio
cultural. El legislador –en una norma que precede en varias décadas al aludido mandato
expreso y que fuera emitida con base en la cláusula del progreso – estableció un modo de
preservación atinente a la actividad teatral; preservación que, sin embargo, carece desde su
dictado en el año 1959 de reglamentación por el PEN. (...) la omisión se configura cuando
deja de ser razonable la inercia admitida hasta ese momento con base en la discrecionalidad
política de quien debe legislar‖. Evidentemente existe un deber del Poder Ejecutivo de
reglamentar esta ley, y el mismo implica no sólo el fomento de ciertas actividades culturales,
sino también la protección de bienes que conforman la cultura activa de la población.

 Principio de progresividad

Finalmente, analizaremos un caso de protección del patrimonio urbanístico y la calidad


visual de la ciudad de Buenos Aires708, en el cual se cuestionó la autorización para construir
un edificio de nueve (9) pisos otorgada de acuerdo al Código de Planeamiento Urbano,
existiendo una norma constitucional que exigìa que dicho Código se adapte al ―Plan
Urbanìstico Integral‖. Dicho Plan Integral serìa elaborado con participación transdisciplinaria
de las entidades académicas, profesionales y comunitarias. Al autorizar esta construcción
existiría la posibilidad de que se modifique el diseño urbano de la ciudad que se quiere
proteger a través de dicho Plan Integral.

En el sub-lite, se entendió que ―la tutela reclamada (...) no sería suficiente si ella no
asegurara que los permisos de obra, para la zona que suscitó la controversia, deben
preservar el contenido que sólo puede ser abordado por el Plan Urbanístico Integral‖. Con
ello, entendemos que el Tribunal aplicó la progresividad a la materia de protección del
patrimonio cultural.

Es necesario que exista una proporcionalidad en los tiempos que exigen el cambio de la
normativa en la materia y una gradualidad de la misma. La sanción del Código de
Planeamiento Urbano significó, en su momento, un adelanto legislativo tendiente a ordenar el
crecimiento de la ciudad. No obstante, ante la actual normativa se hace necesario crear el

708 “Tudanca, Josefa Elisa Beatriz s/queja por recurso de inconstitucionalidad denegado en 'Tudanca Josefa Elisa
Beatriz c/GCBA s/amparo (art. 14 CCABA)' ” - Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires – 1°/12/2008.

2049
Plan Urbanístico Integral y poner en juego los conocimientos transdisciplinares de modo de
lograr una mayor protección de los bienes en juego. Ello implica una progresión en la materia
y una actualización constante de las formas de estructurar la ciudad.

 Principios precautorio y de prevención

El principio precautorio puede enunciarse como la necesidad de tomar medidas de


urgencia, aún ante la insuficiencia o ausencia de prueba científica en relación al daño,
tomando en cuenta el riesgo desconocido, dado que cualquier demora puede resultar más
perjudicial que la acción temprana intempestiva.

La incertidumbre sobre la causalidad de la lesión debe trasuntarse en un riesgo cierto, el


cual tendrá la cualidad de ser grave e irreversible. Es decir que el riesgo del daño debe ser
evaluado racionalmente, tanto como la falta de certeza científica. En virtud de esta
evaluación se tomarán las medidas apropiadas de acuerdo a los costos, lo que no habilita
cualquier medida.

Tomando estas consideraciones, podemos visualizar la inferencia que realiza el juzgador:


ante un riesgo cierto de daño al bien colectivo patrimonio cultural, cuyos alcances son
incalculables, en cuanto no existe parámetro legislado (el cual se abordará en el PUA), y
sobre el cual no existe certeza científica (pues los expertos que se reunirían para establecer
el PUA no lo han hecho), es susceptible de aplicación el principio de precaución, que se
traduce en la mayor medida existente para evitar o disminuir la posibilidad de ese daño:
restringir al máximo las posibilidades de construcción en la zona.

Pero ante la transcripción de los fundamentos podríamos preguntarnos si efectivamente


aplica el principio precautorio o el de prevención: ―La pauta objetiva que, como regla, esta
sentencia impone observar a la Administración, supone evitar que una zona sensible del
patrimonio urbanístico como la que nos ocupa sea afectada con la concesión de permisos en
desmedro de las facultades reservadas al PUA. Para evitarlo, el parámetro para la autoridad
de aplicación, estaría dado por las máximas restricciones constructivas que admiten
actualmente las normas en la materia‖.

Definido el principio de prevención como la tutela del patrimonio cultural a fin de evitar su
menoscabo, el mismo es confundido por el juzgador en el caso en exámen. Al hacer
2050
referencia a la necesidad de evitar que el patrimonio urbanístico sea afectado está refiriendo
casi expresamente al principio de prevención.

En el caso analizado, creemos que el elemento de riesgo no está presente, o al menos no


con la magnitud que exige la aplicación del principio precautorio. El riesgo de daño al
patrimonio cultural no es ―incalculable‖, sino más bien de difìcil (pero cierta) liquidación. Para
ahondar en la cuestión, advirtamos que la aplicación del principio en derecho ambiental
requiere un riesgo que los científicos no están en condiciones de establecer (tal, por ejemplo,
el riesgo de los gases contaminadores que son vertidos cada año a la atmósfera y cuya
cuantía sólo es estimada, pero sus efectos a largo plazo son inciertos).

En cambio, sí visualizamos de aplicación directa la prevención, puesto que los bienes


culturales son irremplazables y el carácter de ―autenticidad‖ asì lo exige.

 EL DESAFÍO PENDIENTE: OPERATIVIZAR LA PROTECCIÓN NORMATIVA

A través del estudio realizado, visualizamos que la aplicación de los principios ambientales
a la protección del patrimonio cultural implica un adelanto importante en la doctrina jurídica.
El caso del principio protectorio es sumamente complejo, pero probablemente el principio de
prevención o el de responsabilidad sean más fácilmente trasladables a este ámbito,
adecuándolos al mismo. Ello nos lleva a bregar por una utilización más normalizada de estos
instrumentos para la protección de las garantías consagradas constitucionalmente al medio
ambiente y al patrimonio cultural.

Presenciamos con alegría esta posibilidad, y bregamos por la creación de un novedoso


andamiaje jurídico para la preservación del patrimonio cultural, el cual, hasta ahora, es un
hermano menor del derecho ambiental, relegado a las declaraciones de intenciones de
organismos internacionales.

BIBLIOGRAFÍA

8. Berros V. y Levrand N. ―Reflexiones sobre la construcción del concepto normativo de


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patrimonio cultural en Argentina‖ en ―Protección Jurìdica del Patrimonio Cultural‖, Ed.
UNL, 2009, Santa Fe.
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Perrot, 1995.
10. Cafferatta, N. ―Principios de Derecho Ambiental‖, en Revista Jurisprudencia Argentina,
14/06/2006, pág. 3, Buenos Aires.
11. Levrand, N. E. ―Politica legislativa vs. diversidad cultural: el desafìo de proteger
nuestro patrimonio cultural‖ en ―Protección Jurìdica del Patrimonio Cultural‖, Ed. UNL,
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colectiva ―Daño Ambiental‖, T. I, Ed. Rubinzal – Culzoni, 1999, Santa Fe.
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Argentina 1986-III-868, Buenos Aires.
14. Waisman, M.: ―El patrimonio en el tiempo‖, en Astrálago. Revista Cultura de la
arquitectura y la ciudad. Ciudad pública-ciudad privada. N° 7, septiembre 1997,
Buenos Aires.

Rutas Culturales, Jalisco, Mx.

II. Resumen

La colección Rutas Culturales, Jalisco, Mx. fue creada por la Dirección de


Investigaciones Estéticas de la Secretaría de Cultura, Gobierno del Estado. A través de
unidades temáticas se da a conocer el patrimonio cultural; ellas abordan los valores
materiales e inmateriales de los municipios que conforman una región. Contamos así con: 1.
Ruta Arqueológico Cultural de Gauchimontones, en la que, a través de 8 municipios se guía
para descubrir los vestigios arqueológicos que comparten culturalmente la denominada
Tradición Teuchitlán. 2. Ruta del Paisaje Agavero, que ha sido declarado por la UNESCO
como Patrimonio de la Humanidad. 3. Ruta del Peregrino, registra el camino de fe de los
devotos a la virgen de Talpa y las manifestaciones de la cultura religiosa. 4. Ruta de la
Ribera de Chapala, en la que se destacan las actividades culturales y económicas, derivadas
del entorno natural de los municipios que conforman el cordón ecoacuático del lago de

2052
Chapala, el más grande de México. 5. Ruta Franciscana, en la que se siguen los pasos de
dicha orden en su tarea evangelizadora donde sus iglesias, las más antiguas de Jalisco, son
parte invaluable del patrimonio edificado en el estilo barroco.

II.Summary

Collection Cultural Tours, Jalisco, Mexico. was created by the Department of Aesthetic
Studies of the Ministry of Culture, the State Government. Through thematic units became
known cultural heritage: they address the tangible and intangible values of the municipalities
that make up a region. We well with: 1. Gauchimontones Archaeological Cultural Route,
which, through eight municipalities guide to discover the archaeological remains culturally
shared Teuchitlán called Tradition. 2. Agave Landscape Path, which has been declared by
UNESCO as World Heritage. 3. Pilgrim Path records the journey of faith of the devotees of
the Virgin of Talpa and manifestations of religious culture. 4. Ruta de la Ribera de Chapala,
which highlights the cultural and economic activities, resulting from the natural environment of
the municipalities that make up the cord ecoacuático of Lake Chapala, the largest in Mexico.
5. Franciscan Road, which followed on from that order in their evangelizing where their
churches, the oldest in Jalisco, are invaluable part of the built in Baroque style.

III. Palabras Claves:

Rutas Culturales, patrimonio material, patrimonio inmaterial, turismo cultural,


conservación.

III.Keywords:
Cultural Routes, tangible heritage, intangible heritage, cultural tourism, conservation.

2053
Autoras:

Mónica Martínez Borrayo709

Betiina Monti Colombani710

La concepción de las Rutas Culturales en la experiencia de Jalisco nace en la


Dirección de Investigaciones Estéticas de la Secretaría de Cultura, como un proyecto cultural
en el 2005 con la finalidad de dar a conocer, conservar y difundir el Patrimonio Cultural
tangible e intangible de Jalisco.

En su concepción se planteó la necesidad de construir ejes integradores que


respetaran la reciente división regional de Jalisco en zonas de carácter económico-
productivas, por ello se respetó en principio la división pero de manera distinta: a través de
temáticas culturales compartidas. Se pensó que los ejes integradores, deberían responder a
las características de las 12 regiones de Jalisco y que además correspondieran a los 12
meses del año; así cada ruta cultural tendría un mes en particular. Era un proyecto
ambicioso.

Se requería un análisis profundo de las semejanzas regionales compartidas por los


municipios, para que el sentido de ellas fuera históricamente sustentado y patrimonialmente
valioso; asimismo, conminar a que las instancias municipales apostaran a la cultura para
generar interés en la población de conocer y promover su patrimonio y crear una nueva

709
monica.mborrayos@gmail.com, Cuitlahuác 305, Barrio de Anaco; teléfono: 3030-1426 / 09; Investigadora de la
Dirección de Investigaciones Estéticas, en la Dirección General de Patrimonio Cultural, Secretaría de Cultura Jalisco.
710
Igazo_?????@hotmail.com , Cuitlahuác 305, Barrio de Anaco; teléfono: 3030-1426 / 09; Investigadora de la Dirección
de Investigaciones Estéticas, en la Dirección General de Patrimonio Cultural, Secretaría de Cultura Jalisco.

2054
forma de turismo cultural, consciente de los valores arraigados en sus prácticas cotidianas.
El Gobierno por su parte cumpliría con el objetivo de conservar y difundir el patrimonio de
Jalisco.

Cabe destacar que una vez construidos los ejes temáticos y con la investigación
terminada, se convocó a diferentes instancias gubernamentales, apoyar y generar
propuestas integrales en la dotación de la infraestructura de servicios a los municipios.

El resultado ha sido el siguiente:

La colección Rutas Culturales, Jalisco,


Mx. se dio a conocer en el año de 2006 con la
primera y hasta el año pasado de 2009 se
alcanzó la número 5.

Rutas Culturales, Jalisco, Mx.

La colección Rutas Culturales, Jalisco, Mx. se dio a conocer en el año de 2006 con la
primera y hasta el año pasado de 2009 se alcanzó la número 5.

Rutas Culturales, Jalisco, Mx.

1. Ruta Arqueológica Cultural de Guachimontones, en la que se guía para


descubrir los vestigios arqueológicos que comparten culturalmente la denominada
Tradición Teuchitlán. Los autores especializados en el tema fueron los arqueólogos
Dr. Phil C Weigand M. y Rodrigo Esparza López quienes realizaron los textos de
introducción con un lenguaje accesible pero preciso de los sitios arqueológicos

2055
señalados. Se pensó en la necesidad de resaltar el tema de la Gastronomía, como
parte importante del patrimonio intangible con la investigación de José Hernández
Martínez, quien se destaca como especialista en el tema, en Jalisco. Las actualidades,
antecedentes históricos, así como el cuidado editorial estuvo a cargo de Bettina Monti
Colombani y la coordinación del proyecto editorial por la Arq. Arabella González
Huezo.711 Publicada a partes iguales por parte de la Secretaría de Cultura y el
municipio de Ahualulco.

Está ruta se centra en la Región Valles, caracterizada por grandes manantiales, lo que
contribuyó al establecimiento de grupos humanos; aunque existen evidencias de ocupación
desde el año 9,000 a.C. es hasta el año 1,000 a. C. cuando se distingue la conformación de
sociedades primigenias con la realización de construcciones de círculos concéntricos,
tumbas de tiro monumentales, sistemas de irrigación tipo chinampas; su periodo de apogeo
fue en la era cristina. El sitio arqueológico de Los Guachimontones es el sitio rector de la
vida político y cultural en la zona occidente de México, que debe su nombre a la cercanía con
el poblado que lleva por nombre de Teuchitlán.

―Este recorrido por la zona permite constatar las expresiones primigenias de la


presencia humana desde la época precolombina: Edificaciones y conjuntos de distintos
periodos que testimonian las huellas dejadas por el paso de grupos e historias, y de las
diversas actividades fruto de la relación hombre-naturaleza: Centros ceremoniales,
cascos de hacienda, ranchos y casonas, trapiches, tabernas, molinos, acueductos y
caminos. En los caseríos y poblados: Plazas, templos, museos, bibliotecas, mercados,
miradores, hoteles, estaciones de ferrocarril. … dentro de esta diversidad de expresiones,
sea la visita en la época de festividades, la que impulse con mayor intensidad a vivir lo
entrañablemente propio del lugar: su gastronomìa, artesanìa, sus ritos y costumbres…
estamos seguros de que se puede convertir en una agenda básica de acciones

711
A quien se le debe la concepción del proyecto de Rutas Culturales y su gestión para la publicación, al estar como
Directora de Investigaciones Estéticas del 2005 al 2009.

2056
necesarias para el rescate de aquella parte del patrimonio tangible e intangible que ha
sido abandonada y está en grave peligro de perderse.‖712

El tiraje de la primera edición713 constó de mil ejemplares y su impacto fue


fundamental en la continuación de las siguientes rutas. Dado a su éxito en el año de 2007 se
reedito con un tiraje de 4 mil ejemplares. En términos de inversión los primeros mil
ejemplares rondaron los 200 mil pesos, de esta ruta se derivó en uno de los proyectos
estratégicos del Gobierno del Estado, lo que ha significado un aumento en la cifra de
inversión:

2 200 20 2 200 20
2010
004 5 06 007 8 09
2‘ 28‘
1 500 150
Inversión 35‘
0‘ *
Estatal millones
millones mi mill
llones ones714
Visitante 6, 10, 14
- - -
s715 270 318 5, 811

La reimpresión de las rutas en un tiraje de 4000 ejemplares, costó

712
Fragmento de texto de Presentación firmado por Salvador de Alba Martínez como Director General de Patrimonio
Cultural, Secretaría de Cultura Jalisco.
713
La Ruta Cultural Arqueológica Guachimontones, tiene su antecedente en la Guía Turística Guachimontones, editada
por la Dirección de Investigaciones Estéticas, en 2004, del que se obtuvieron por parte de COPLADE, 10 millones de pesos,
para la infraestructura del Sitio Arqueológico. El flujo de visitantes de ese año aumentó a 6,270 en comparación con los
4,153 del año anterior.
714
Ejercicio Presupuestal 2008-2009. oficio SC/0044/2009. 13 enero 2009. Firmado por Ar. A. Cravioto enviado a Ing.
Sergio Carmona Ruvalcaba, Secretario de Desarrollo Urbano.
* En proceso de análisis para inversión. Mayo 2010.
715
Las estadísticas hasta el 2006 fueron rescatadas de Proy. Arqueológico Guachimontones / COLMICH. Sin datos en los
subsiguientes años.

2057
$144, 325.00 y en el 2008 se observa un alto incremento en la inversión estatal que
favorece a los municipios, incluidos Tala, Teuchitlán, Ahualulco de Mercado, San Juanito
Escobedo, Etzatlán , San Marcos, Magdalena y Ameca.

El mayor impacto es que La Ruta Arqueológica Guachimontones contribuyó con esta


investigación a tener claro entendimiento del Occidente de México acerca de los valores
patrimoniales materiales e inmateriales y los capitalizó, para contribuir a su conocimiento,
consolidación, conservación y difusión de manera internacional.

2. Ruta del Paisaje Agavero, que ha sido declarado por la UNESCO como
Patrimonio de la Humanidad, en julio de 2006. Esta ruta se originó de la idea de
difundir y dar a conocer, el Patrimonio Cultural material e inmaterial, de la zona
productora del tequila ubicada en la Región Valles con un paisaje único en el mundo,
que tiene como particularidad haber sido intervenido por el hombre: Los
impresionantes paisajes de la zona embellecidos por el llamado agave azul,
característico de Jalisco, es el entorno en el que se desarrollaron las antiguas
instalaciones de tequila y sus poblados rurales, con los que se logra crear una
convivencia entre la naturaleza, el hombre y la industria.

Ahora también es un proyecto estratégico derivado de las Rutas Culturales de Jalisco.


Tras la Declaratoria como Paisaje Cultural de Humanidad julio de 2006, se realizó una
inversión para la investigación, diagramación e impresión por parte de Secretaría de Cultura,
COPLADE y el Municipio de Tequila, 224 mil pesos. Lo que les retribuyó, inversión:

20 2 2 200 20 201
05 006 007 8 09 0

2058
Inversió 70‘ - 8‘39
716 717
n Estatal millones 2 millones
De
sde 2008
a través
de Secretaría de Cultura, Secretaría de Desarrollo Urbano, confluyeron en el ejercicio
presupuestal de los 70 millones en crear los Planes Parciales de los municipios de
Teuchitlán, el Arenal, Amatitán y Magdalena, Así como la inversión en el mejoramiento de la
imagen urbana. También se invirtió en dotar de infraestructura carretera y señalética, crear
miradores, plazoletas conmemorativas del Paisaje Agavero como Patrimonio de la
Humanidad; así como la adquisición de los inmuebles de los que serán los Centros
Interpretativos. En 2010 se destinaron 8 millones para operativizar estos Centros
Interpretativos.

3. Ruta del Peregrino, registra el camino de fe de los devotos a la virgen de


Talpa y las manifestaciones de la cultura religiosa. Consta de 92 kilómetros que se
ofrecen a la reflexión religiosa, el sano esparcimiento y el disfrute de los recursos
naturales de la Región de la Sierra Occidental de Jalisco. Destacan las fotografías de
José Hernández Claire que capturan los escenarios y actores del mundo rural
Jalisciense.

La tercera publicación de la colección Rutas Culturales de Jalisco se caracteriza por


presentar uno de los recorridos religiosos más tradicionales del estado.

Se trata del realizado por los peregrinos que van, desde Ameca, hacia la basílica de la
Virgen de Talpa. En la Ruta del peregrino se toman en cuenta cinco municipios, que son los
principales del recorrido.

El primero es Ameca. Desde ahí muchos devotos comienzan su camino, y los más
fervientes suelen hacerlo a pie. En semana santa es cuando la peregrinación se torna más
concurrida.

716
Información de la Base de Datos Sobre el proyecto Paisaje Agavero, de la Dirección de Patrimonio Artístico e Histórico,
DGPC / SC. Marzo de 2010.
717
Ejercicio Presupuestal 2008-2009. oficio SC/0044/2009. 13 enero 2009. Firmado por Arq. A. Cravioto enviado a Ing.
Sergio Carmona Ruvalcaba, Secretario de Desarrollo Urbano.
* En proceso de análisis de inversión.

2059
Por las carreteras que cruzan Mixtlán, Guachinango, Atenguillo y Talpa se pueden ver
a cientos de fieles que avanzan para cumplir las promesas hechas a la virgen. Se da cuenta
del patrimonio inmaterial a través de la historia, la gastronomía y los paisajes de la región de
la sierra Occidental de Jalisco.

4. Ruta de la Ribera de Chapala, en la que se destacan las actividades


culturales y económicas, derivadas del entorno natural de los municipios que
conforman el cordón ecoacuático del lago de Chapala, el más grande de México.

En la zona de la ribera de Chapala se funden dos elementos interesantes para el


turista cultural: por un lado, el entorno paradisíaco, y por el otro, un bagaje de enorme
riqueza histórica. Amanda González Moreno y Alejandro González Gortázar realizan el
recorrido desde la salida por carretera de la zona metropolitana de Guadalajara hasta
Tizapán el Alto, que es el último municipio jalisciense que bordea el lago de Chapala, en los
límites con el estado de Michoacán. Durante el viaje se recorren varios municipios y
localidades, como Ixtlahuacán de los Membrillos, Poncitlán, la Isla de Mezcala, Chapala,
Ajijic y Jocotepec, entre otros.

A pesar de que el lago de Chapala es uno de los sitios más conocidos de Jalisco, esta
ruta reserva sorpresas que agradecerán todos: tanto los que por vez primera visitan la zona
como los viajeros más experimentados. En esta publicación hay mapas, fotografías, reseñas
históricas, descripciones de lugares poco comunes y sugerencias gastronómicas, entre
muchas otras cosas. Este cuarto número de la colección tiene la ventaja de hacer, además,
un llamado a propios y extraños para que respeten y preserven una de las reservas de agua
más importantes de nuestro país.

5. Ruta Franciscana (Tlajomulco de Zúñiga), en la que se siguen los pasos de


dicha orden en su tarea evangelizadora donde sus iglesias, las más antiguas de
Jalisco, son parte invaluable del patrimonio edificado en el estilo barroco.

La riqueza arquitectónica emplazada en esta zona por vía de las capillas tipo hospital,
obra de los franciscanos construidas durante los siglos XVI, XVII y XVIII, edificaciones que
forman parte de un importante testimonio histórico durante la denominada ―conquista
espiritual‖, ya que en esta zona existió un importante emporio indìgena, lo que dio pie a la

2060
prolífica obra de esta orden mendicante, que se plasma en las magníficas capillas de san
Juan, san Lucas Evangelista y la santa Cruz, entre otras.

El Municipio de Tlajomulco es poseedor de un patrimonio histórico cultural de gran


valía, el cual está en riesgo debido a los procesos de conurbación de la zona Metropolitana
de Guadalajara. La gran reserva urbana que contiene este municipio, de 193 km2 para el
futuro crecimiento de Guadalajara, es un potencial que debe ser orientado, y entre otras
cosas debemos prever la protección del patrimonio tanto religioso como civil, ubicado en los
centro históricos de las diferentes poblaciones que conforman este territorio, bajo la premisa
de que el patrimonio histórico cultural es un recurso no renovable, y que su conocimiento por
parte de la comunidad permite elevar la conciencia, con miras a contribuir a su protección y
conservación.

Las Rutas recientes y en proceso:

6. Ruta Franciscana de Tzapopan (Publicada finales de 2009).

La ruta ofrece un recorrido histórico, luego de la conquista española, de los frailes


franciscanos que a partir de los naturales que vivían ahí, crearon los pueblos fundacionales
de Tzapopan, que en la actualidad forman parte del municipio, trazando la ruta en la
conquista del espíritu.

Su autor el historiador Francisco Belgodere Brito, da cuenta de las riquezas


edificadas; particularmente, se señalan las iglesias y parroquias entre las que se cuentan, las
de Atemajac del Valle, Hacienda Santa Lucía, Nextipac, San Juan de Ocotán, San Francisco
Ixcatlan, San Esteban Aztlán, Santa Ana Tepetitlán, Jocotlán, Tesistán y Zoquipan.

En el título de está ruta el autor utiliza el nombre en la lengua náhuatl con su grafía
original: Tzapopan, con el ánimo de rescatar culturalmente su escritura y aprendizaje en la
escritura y pronunciación correcta, que mucho se ha perdido en el transcurrir de los años.

Retoma las fiestas del 25 de julio, relacionadas con el apóstol Santiago, porque
prácticamente todos los pueblos fundacionales tienen que ver con él. De igual forma se
mencionan otras tradiciones que surgieron en el contexto particular, así como su arte,
gastronomía y artesanías.

2061
Rutas en proceso

Para la presentación de nuestra ponencia creemos que ya estarán editadas por lo


menos dos de las rutas culturales que se encuentran en proceso:

Ruta Costalegre y Ruta Sierra del Tigre. Estas rutas son muy importantes para
entender la diversidad geográfica del estado de Jalisco. La primera abarca la costa sur,
desde el vecino estado de Colima, hasta la Bahía de Banderas casi en los límites con el
estado de Nayarít, al norte. El Oceáno Pacífico enmarca dicho recorrido ofreciendo al viajero
un sin fin de paisajes y de lugares paradisíacos. La segunda, en cambio, propone un
ambiente montañoso en la parte sureste del estado compartiendo la serranía con el estado
de Michoacán. Se trata, pues, de las antípodas, de la paradoja y la diversidad total entre un
lugar y otro. Al tratarse de dos rutas culturales nuestra atención se centró en la gente y sus
manifestaciones, artísticas, culturales, históricas y sociales relacionadas con su entorno. En
el caso de la Ruta Costalegre se abarcan tres municipios de Jalisco: La Huerta, Cihuatlán y
Tomatlán. Aunque la ruta finaliza en Puerto Vallarta, no se habla de ese lugar en el contenido
de la ruta porque la autora consideró que ya había demasiado material al respecto. Lo cierto
es que se trata de un sitio de enorme empuje turístico que ha recibido desde hace muchos
años el apoyo de las diferentes instancias de gobierno, llámese Secretaría de Turismo,
Secretaría de Desarrollo Urbano, Secretaría de Cultura, etc. y por parte de la iniciativa
privada como la Cámara de Industriales, la Cámara de Comercio, los hoteleros, restaurantes,
transportistas, etc. mientras que el resto de la Costalegre no ha recibido la misma atención.
En algunos puntos como Melaque o Barra de Navidad el turismo ha florecido, en otros se ha
privatizado la playa y los ricos del planeta han construido ahí sus casas de ensueño como es
el caso de Careyes. También hay reservas ecológicas, manglares y playas vírgenes a las
que se puede acceder acompañados por una mochila y una casa de campaña. El propósito
de las rutas culturales sigue siendo el de atraer el turismo pero procurando que se trate de un
turismo educado, no invasor, ni depredador.

En el caso de la Ruta Sierra del Tigre, que comprende los municipios de Concepción
de Buenos Aires, la Manzanilla de la Paz, Mazamitla y Valle de Juarez en Jalisco, así como
San José de Gracia, en Michoacán. La región es muy bella debido a los paisajes que la
rodean. Se trata de alturas elevadas y bosques de pinos. Pueblos tradicionales ranchos
ganaderos y una sobresaliente gastronomía asociada a los productos locales como los
2062
quesos, los frutos silvestres y los productos agrícolas como el maíz, el chile y los frijoles.
Además el nacimiento en la zona de dos de los más influyentes ingenieros-arquitectos del
estado de Jalisco y de la historia de la arquitectura de México ha convertido en Concepción
de Buenos Aires, La Manzanilla de la Paz y Mazamitla un destino obligado para los
interesados en la corriente arquitectónica regionalista surgida en los primeros 30 años del
siglo pasado. En efecto, Rafaél Urzúa nació en Concepción de Buenos Aires y Luis Barragán
en una hacienda cercana, entre los municipios de Mazamitla y la Manzanilla de la Paz.
Ambos coincidieron a principios de los años veinte en la Escuela Libre de Ingenieros dirigida
por Ambrosio Ulloa en Guadalajara y tuvieron carreras sobresalientes. Urzúa desarrolló todo
su trabajo en Guadalajara y en la Sierra del Tigre mientras que Barragán dejaría su huella en
Guadalajara y en la ciudad de México. Hoy en día, si recorremos Concepción de Buenos
Aires, la Manzanilla de la Paz y Mazamitla podremos disfrutar excelentes muestras de su
trabajo. Hacemos hincapié en esto porque en Jalisco, más que en otros estados de la
república mexicana, ha habido desde los años cincuenta del siglo pasado hasta entrado el
siglo XXI, una gran tendencia a destruír el patrimonio edificado. Sobre todo en los pueblos
debido al fenómeno de la migración hacia los estados unidos. Los transterrados mexicanos
mandan dólares a sus casas y nuevos códigos culturales estadunidenses que en el pueblo
son imitados. Así, las casitas de adobe con techos de teja son sustituídos por inmuebles de
cemento y vitropiso. El asfalto se impone al clásico empedrado y todos se quedan muy
contentos creyendo que de eso se trata la modernidad. Los gobiernos han apoyado dicha
tendencia por lo que a la Secretaría de Cultura, con el afán de proteger el patrimonio material
e inmaterial del estado se ha dado a la tarea de emprender acciones en ese sentido. Las
rutas culturales son parte de la creación de una conciencia y de una nueva forma de
educación en la que se respete el patrimonio y se genere un sentido de pertenencia pero que
al mismo tiempo genere recursos para la zona

Ana María Pérez Gabriel, Ph.D.

The University of Texas of the Permian Basin

2063
Resumen

Es responsabilidad de todos los habitantes del mundo la conservación y la


restauración del patrimonio cultural. La Convención sobre la Protección del Patrimonio
Mundial, Cultural y Natural considera ―patrimonio cultural‖, entre otros, los monumentos
arqueológicos que tengan un valor universal excepcional desde las perspectivas de la
historia, del arte, o de la ciencia718. La Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia, y la Cultura ha incorporado la zona arqueológica de Chichén-Itzá, en
el estado de Yucatán, México, al registro del patrimonio cultural mundial. Se requiere difundir
el fundamento legal del patrimonio cultural y natural para vigorizar la autoestima personal de
la ciudadanía global.

Palabras clave: Chichén-Itzá, arqueología, patrimonio cultural, UNESCO

Abstract

The preservation and restoration of cultural heritage is the responsibility of all inhabitants of
the world. The Convention Concerning the Protection of World Cultural and Natural Heritage
considers archaeological monuments, among others, as cultural heritage. The reason for this
classification is that they represent universal value in history, art or science719. The United
Nations Educational, Scientific and Cultural Organization has listed the archaeological zone of
Chichén-Itzá, located in the state of Yucatán, México, a part of the world cultural heritage.
The knowledge of the legal ground of cultural and natural heritage will strengthen the self-
esteem of all persons as they partake in global citizenship.

Key words: Chichén-Itzá, archaeology, cultural heritage, UNESCO

718
Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural: Artículo 1 (1972).
719
Convention Concerning the Protection of the World Cultural and Natural Heritage: Article 1 (1972).

2064
EL PATRIMONIO CULTURAL DE MÉXICO Y SU PROTECCIÓN
JURÍDICA

Ana María Pérez Gabriel, Ph.D.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia, y la Cultura


declaró patrimonio cultural mundial la zona arqueológica de Chichén-Itzá. Ésta se localiza
en el estado de Yucatán, México. Chichén-Itzá pertenece a los períodos maya (400-900
D.C.) y tolteca (900-1200 D. C.)720. Se debe reflexionar sobre los criterios de selección que la
UNESCO aplicó a la zona de Chichén-Itzá, entre los que se encuentran los siguientes:

a) La UNESCO determinó que el monumento que nos ocupa es de creatividad humana genial
721
;
b) Chichén-Itzá es una reliquia que representa un intercambio de valores humanos, a través del
tiempo y,
c) Este monumento arqueológico constituye un testimonio único de una civilización que ha
perdurado durante más de diez siglos.

La custodia del patrimonio paleontológico, arqueológico, histórico, y estético en el


ámbito territorial mexicano, compete primordialmente a dos organismos gubernamentales
nacionales:

 Al Instituto Nacional de Antropología e Historia corresponde la preservación y restauración del


patrimonio paleontológico, arqueológico e histórico
 Al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura incumbe la conservación y restauración del
acervo artístico: Ley Federal sobre Monumentos y Zonas arqueológicos, Artísticos e
Históricos (de aquí en adelante, Ley Federal de Monumentos)722.

En relación con la organización de competencias en la materia de que se trata, se


debe analizar los órganos administrativos y las funciones respectivas pertinentes:

1) El Presidente de la República expide o revoca la declaratoria sobre monumentos


arqueológicos, artísticos, históricos y zonas de monumentos, propuestos como tales. La

720
Kowalski and Kristan-Graham: Twin Tollans (2007). p. 14; Folan et alii: COBA (1983), p. 76.
721
Willey: Cenote of Sacrifice (1984), pp. 11-23.
722
Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos: Artículos 44 y 45. (1972).

2065
petición puede promoverse de oficio o a petición de parte. Queda prohibida la exportación
de monumentos arqueológicos, salvo los casos determinados por la ley con la intervención
oficial del Ejecutivo Federal. Estas disposiciones legales se aplicarán también a los restos
fósiles de seres orgánicos de interés paleontológico ubicados en suelo patrio.
2) El Secretario de Educación Pública decide, en caso de duda, sobre la competencia del
Institutito Nacional de Antropología e Historia y el Instituto Nacional de Bellas Artes y
Literatura. Para ejemplificar lo anterior, se puede citar el caso de un hallazgo que tenga
características artísticas, arqueológicas, e históricas como los restos orgánicos de
especies de animales ya desaparecidas, las armas utilizadas para la guerra, el atavío
especial que portaba el jefe guerrero de más alta jerarquía militar, así como el equipo de
defensa que usaban los combatientes para resguardar los órganos vitales - en particular
los guerreros aztecas, célebres por su extraordinario genio marcial723. En el caso de estos
descubrimientos, el valor arqueológico toma precedente sobre el valor histórico, y este
último precede en importancia al valor artístico en conjunto.
3) El Instituto Nacional de Antropología e Historia debe evitar el saqueo arqueológico con la
ayuda de grupos vecinales y uniones de campesinos; asimismo le compete autorizar la
conservación y la restauración de los monumentos arqueológicos; tiene la obligación de
promover la recuperación de monumentos arqueológicos que se encuentren en el
extranjero. Además, debe ordenar el registro oficial de monumentos y zonas arqueológicas
e históricas. Conjuntamente se obliga a autorizar la realización de todo trabajo para el
descubrimiento de monumentos históricos y zonas arqueológicas;
4) El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura está obligado a conservar y exhibir los
monumentos artísticos; así como también debe registrar monumentos y zonas artísticos;
asimismo le compete ordenar la suspensión provisional de actos que puedan resultar en la
pérdida irreparable de obras con valor estético relevante y ejecutar medidas de
preservación. Al mismo tiempo, le atañe evitar el saqueo de obras de valor artístico con la
ayuda de juntas vecinales y de uniones de campesinos.

Cada comunidad tiene su propia identidad nacional que se basa primordialmente en


el conocimiento del acervo cultural autóctono. Por esta razón, ha sido creado el Instituto
Nacional de Antropología e Historia (de aquí en adelante: INAH), dependiente de la
Secretaría de Educación Pública. A continuación se enumeran las más relevantes

723
Caso, A. (1958). Traducción de El Pueblo del Sol (1954). p. 87.

2066
atribuciones del INAH que deben relacionarse con la Ley Federal de Monumentos y con los
convenios internacionales que más adelante se analizan724:

 El INAH tiene como objetivos la conservación y restauración del patrimonio cultural


arqueológico e histórico, y el paleontológico, la recuperación de este patrimonio y la
promoción y difusión de las materias que le competen.
 El Instituto debe realizar investigaciones científicas pertinentes a la arqueología, historia,
antropología y etnografía de México.
 Es competencia del Instituto expedir permisos y dirigir las labores de restauración y
conservación que realicen las entidades federativas y municipios.
 Este organismo debe proponer la expedición de reglamentos para la conservación y
restauración de zonas y monumentos para su aplicación coordinada con los estados y
municipios.
 El Instituto debe difundir mediante instructivos y folletos la conservación del dominio cultural.
 Se debe autorizar la investigación científica orientada a la conservación y uso social del
patrimonio cultural y artístico.
 Hay que investigar, identificar, y rescatar los bienes muebles725 que se encuentren en los
monumentos arqueológicos o históricos.
 El INAH debe formular un catálogo que refleje el patrimonio cultural, ya sea particular o del
dominio federal.
 El organismo que nos ocupa debe promover la extensión educativa en las aéreas de
antropología, e historia.
 El Instituto tiene la importante función, de acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores,
de recuperar y que se devuelvan los bienes arqueológicos o históricos que estén en el
extranjero.

De todas las funciones que competen al INAH, ninguna de mayor urgencia es la que
precede. El catálogo del patrimonio cultural debe incluir las obras que se encuentren en el
extranjero. Hay que reunir las pruebas necesarias para fundar legalmente la formal
devolución de dicho acervo cultural al país del que fueron ilegalmente extraídas. Este
proceso debe instituirse en México y a través de todos los países latinoamericanos que
hayan sufrido la pérdida de su patrimonio cultural.

724
Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia. DOF 3 de febrero de 1939, con la última reforma
publicada en el DOF del 23 de enero de 1998.
725
Legalmente, los cuerpos que pueden trasladarse de un lugar a otro se consideran bienes muebles. Artículo 753 del
Código Civil Federal (1931).

2067
Hay un ámbito de competencia para la protección del dominio cultural y natural que se
debe examinar diligentemente: los preceptos legales que penalizan las conductas que violan
el patrimonio cultural y natural. Un ejemplo de lo anterior es el delito tipificado en el precepto
siguiente del Código Penal Federal726 :

 El Artículo 420 impone una penalidad de uno a nueve años de prisión y multa por el
equivalente de 300 a 3,000 días multa:
1. a quien ilícitamente realice actividades con fines de tráfico, o capture, posea,
transporte, acopie, importe o exporte ejemplares - sus productos o subproductos - y
demás recursos genéticos, de flora o fauna silvestres, terrestres o acuáticas en veda
o en peligro de extinción,
2. a quien ilegalmente cometa los actos anteriores respecto de alguna especie sujeta a
protección especial, o regulada por algún tratado internacional celebrado por
México727.

Asimismo, la Ley Federal sobre Monumentos establece, entre otras, las

sanciones siguientes:

o Al que por cualquier medio pretenda sacar o saque del país un monumento arqueológico,
artístico, o histórico, sin permiso del Instituto correspondiente, se le impondrá prisión de dos
a 12 años y multa de cien a cincuenta mil pesos.
o Al que transmita un monumento arqueológico mueble o comercie con él se le aplicará
prisión de uno a diez años y multa de mil a quince mil pesos; igual sanción se aplicará a quien
transporte, exhiba o reproduzca sin el permiso y la inscripción correspondiente, un bien
arqueológico mueble.
Es interesante reflexionar sobre el contenido del Artículo 54, in fine, que ordena la
graduación de las sanciones según la educación, las costumbres y la conducta del acusado, sus
circunstancias económicas, y los motivos que lo indujeron a delinquir. Lo anterior hace notorio el uso
sabio del arbitrio judicial que el legislador consideró aplicable al tipo de delito que nos ocupa.

726
Código Penal Federal publicado en el DOF 14 de agosto de 1931; última reforma publicada en el DOF el 20 de agosto
de 2009.
727
Código Penal Federal. Artículo 420 Fracción IV. (931).

2068
En cuanto a la protección del patrimonio cultural y natural, es imprescindible conocer
el contenido jurídico de los tratados, convenios, y acuerdos internacionales relacionados con
la protección del patrimonio mundial, cultural y nativo. Dicho conocimiento coadyuva a la
interpretación de la propia Ley Federal sobre Monumentos la que en su artículo 19 declara
que a falta de disposición expresa, se aplicarán supletoriamente los tratados internacionales
y las leyes federales pertinentes.

Para ejemplificar la aplicación de los anteriores preceptos legales se requiere aplicar la


Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (de aquí en
adelante Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial). Esta Convención enumera
los monumentos arqueológicos como dominio cultural, y agrega el patrimonio natural
regional. Se puede ilustrar dicha preocupación internacional con la emigración de la
Mariposa Monarca que se posa en los santuarios mexicanos. Éstos se han considerado
refugios y han recibido la protección de la legislación mexicana, aunada a las funciones
concretas que establecen la protección nacional e internacional. Ésta se logra mediante las
actividades federales del Instituto Nacional de Ecología, en el fuero federal mexicano y, en el
ámbito internacional, mediante las atribuciones del Comité Trilateral México, Estados
728
Unidos, y Canadá para la protección de la reconocida Mariposa Monarca . Sin embargo, el
Instituto Nacional de Ecología, por conducto de la Comisión correspondiente, ha designado
Reserva Especial de la Biosfera Mariposa Monarca en los límites de los estados de
Michoacán y Estado de México. Las mariposas Monarca (Danaus plexippus) llegan durante
el invierno a su refugio mexicano que abunda en pinares, encinos, e igualmente en un
matorral secundario de Juníperos. Ahí se encuentran también en dicha reserva, el venado
de cola blanca, el coyote, los cuervos, el zopilote de cabeza roja, el tecolote, colibríes,
reptiles, y anfibios729.

Es interesante observar el esfuerzo conjunto e intenso del gobierno federal, de las


entidades federativas, y de los municipios en el proceso de conservación de la Reserva
Especial de la Biosfera. No se debe olvidar que se le añadió a este esfuerzo el interés
científico de la Universidad de Florida Gainesville, entre otros organismos internacionales.
También coadyuvan en los esfuerzos de conservación las instituciones particulares - con un

728
Comité Trilateral México-Estados Unidos-Canadá (1995).
729
Instituto Nacional de Ecología (Decreto Presidencial de 1986).

2069
elevado sentido de solidaridad social - como es la Asociación Civil Monarca (Monarca, A.
C.).

De lo anterior se infiere que la Ley Federal de Monumentos legisló


preponderantemente sobre monumentos arqueológicos, artísticos, e históricos. La
Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, la UNESCO, y el Comité Trilateral
entre México, Estados Unidos, y Canadá complementan los esfuerzos globales y robustecen
su mejor desarrollo en México.

Conclusiones

 No existe duda que la protección del patrimonio cultural y natural es obligación de toda la
humanidad y su preservación debe considerar el derecho de las generaciones futuras a
disfrutarlo.
 La legislación vigente en México ha establecido que la materia que nos ocupa es de interés
social y nacional, y que las disposiciones legales que la regulan son de orden público 730. Éste
implica que no está en la esfera de los particulares disponer a su libre arbitrio de los bienes
inmuebles o muebles que constituyan el acervo cultural o natural de la nación.
 El Derecho Internacional ha creado ordenamientos jurídicos a fin de proteger ampliamente el
acervo cultural y nativo.
 Es indispensable que los países colaboren intensamente en la conservación de dichos acervos y
su recuperación y devolución a las soberanías a las que legítimamente pertenecen, cuando
dichos bienes hayan sido extraídos ilícitamente.
 El sistema educativo debe formular programas especiales para concienciar a todo ser humano,
desde su más temprana edad, a entender y amar su acervo cultural y natural.
 Para lograr el objetivo anterior, es necesaria la difusión del patrimonio cultural y nativo a los
lugares más remotos dentro del territorio nacional.
 Asimismo, el estudio de los acervos culturales propios y del extranjero debe constituir materia de
la instrucción pedagógica en cada país hermano, lo que significa todo país en nuestro planeta.
 El estudio del patrimonio cultural y natural impulsará mejores relaciones internacionales, en un
mundo pletórico de conflictos, y ayudará a superarlos en favor de la paz entre las naciones.

730
Estas normas son irrenunciables; las estipulaciones en contra se tienen por no puestas; es decir, son imperativas e
indisponibles. Consúltese el Código Civil Federal Artículo 2448.

2070
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sacred well at Chichen-Itza. Austin, TX: The University of Texas Press.

LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL.

Una aproximación al régimen jurídico venezolano en el marco de la codificación


internacional

2071
Yaritza Pérez Pacheco

RESUMEN

El régimen jurídico del patrimonio cultural es más que un modelo de conducta, se sustenta
sobre estructuras de poder avocadas a la protección del patrimonio cultural como un sector
específico del ordenamiento jurídico internacional y nacional. En este contexto el patrimonio
cultural no se limita exclusivamente a los bienes materiales sino que se extiende a los bienes
inmateriales, a las manifestaciones del espíritu que no son necesariamente tangibles como la
música, la literatura oral, y las tradiciones. Nuestra propuesta se articula alrededor de tres
ejes: el primero, la ampliación progresiva de la noción de patrimonio; el segundo, una visión
antropológica basada en la función social, cultural y espiritual; y el tercero, el acercamiento
entre patrimonio cultural y patrimonio natural.

ABSTRACT

The legal statute for a cultural heritage is more than a role model. It is based on structures of
power devoted to the protection of cultural heritage as a specific field of the international and
national law. In this context, the cultural heritage is not limited to material objects, but to
intangible matters, including the manifestations of the spirit that are not necessarily tangible,
such as music, oral literature, and traditions. Our proposal is articulated around three axes:
first, the gradual extension of the notion of heritage; second, the anthropological vision based
on the social, cultural, and spiritual heritage; and third the approach between cultural and
natural heritage.

PALABRAS CLAVES: Régimen jurídico, Derechos culturales, Patrimonio cultural, Bienes


culturales, Patrimonio inmaterial.

2072
INTRODUCCIÓN

En términos generales hablar del régimen jurídico de un determinado sector de interés


nacional e internacional es hablar del conjunto de normas y pautas de conducta que rigen a
esa parcela de la vida en sociedad con relación a un ámbito específico de las relaciones que
surgen en torno a ella. El régimen jurídico del patrimonio cultural no sólo se traduce en
modelos de conducta, sino que también refleja y regula las estructuras de poder avocadas a
su protección como un sector determinado del ordenamiento jurídico.

Para aproximarnos a un análisis del régimen jurídico del patrimonio cultural en Venezuela en
el marco de la codificación internacional, se atenderá, en primer lugar, a una delimitación
desde la perspectiva del ámbito material para lo cual abordamos algunas nociones generales
como cultura, patrimonio, patrimonio cultural y bienes culturales. Seguidamente,
analizaremos los elementos decisivos que configuran el régimen jurídico del patrimonio
cultural como son el objeto y su contenido, para continuar con el análisis de los derechos y
obligaciones de carácter especifico consagrados tanto en las fuentes internacionales como
nacionales. Finalmente, del conjunto normativo extraeremos los principios que orientan la
materia en la actualidad.

I. NOCIONES GENERALES

Si bien pretendemos analizar el "patrimonio cultural" como categoría jurídica, no es


menos cierto que su contenido viene definido principalmente desde el ámbito cultural, con lo
cual nos encontramos en la necesidad de partir de la noción de ―cultura‖. 731 Aun cuando,
cualquier intento de definición comporta siempre el riesgo de ser incompleta, hemos
renunciado a las definiciones estrictas y en su lugar optamos por nociones amplias y
extensivas que nos permitan encuadrar nuestro planteamiento en el marco de las iniciativas
que se adelantan en el ámbito internacional.

La dinámica cultural ha transformado el contenido mismo de la noción de patrimonio cultural


compuesto, en un principio, por elementos materiales, en un patrimonio cultural integrado por
todos aquellos elementos que identifican a un pueblo determinado y le permiten solucionar

731
CAMPS MIRABET, Núria, La protección internacional del patrimonio cultural, Tesis para aspirar al título de Doctor/a en
Derecho, Universitat de Lleida, 2000, p. 77.

2073
los problemas que se le plantean para resolver sus condiciones de existencia,732 lo cual
forma parte de su memoria histórica, conocido como patrimonio cultural inmaterial. Sin duda
alguna, nos encontramos ante un proceso dialéctico de cambios y transformaciones de la
cultura en el cual se producen incorporaciones y desincorporaciones.

Por ello, es necesaria una definición de cultura que no sólo incorpore las producciones
materiales junto a las inmateriales, sino que también incluya las que provienen de los
distintos segmentos, estratos, grupos y clases de la sociedad y tome en cuenta la
significación y el uso social de estas producciones.

Mientras que la noción de patrimonio, en términos generales, es ―lo que se recibe de los
padres y lo que es de uno por derecho propio‖.733 El patrimonio se hereda, es una manera de
mantener en contacto a una familia más allá de la muerte, a una generación con la siguiente.
El patrimonio alimenta en el ser humano una sensación de continuidad en el tiempo y de
identificación con una determinada tradición. Hoy, el pasado constituye el impulso primordial
que mueve el interés de la gente por descubrir y conservar sus retazos. Con el patrimonio el
pasado se personifica en cosas tangibles, en objetos que se pueden ver y tocar; cosas a las
que el hombre común se dirige de una forma espontánea y natural porque pertenecen al
mundo de lo sensible.734 De allí que se hable del Patrimonio Histórico como el conjunto de
testimonios que certifican la evolución cultural de un pueblo.735

En su connotación jurídica el patrimonio se define como el conjunto de derechos y


obligaciones que constituyen una universalidad jurídica, susceptible de valoración
pecuniaria.736 Así, los elementos que lo integran son los derechos y obligaciones de
contenido patrimonial, no los bienes en sí mismos.

732
MOLINA, Luis E., ―La conservación del patrimonio cultural en Venezuela: Nuevas oportunidades a partir de 1999.‖ En:
Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales, vol. 13, Nº 3 (sep.-dic.), pp. 130-133.
733
ARJONA, Marta, Patrimonio Cultural e Identidad, La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1986, p. 7.
734
BALLART, Josep, el Patrimonio Histórico y Arqueológico: valor y uso, Barcelona, Ariel, 2002, pp. 28-59.
735
Desde esta perspectiva se entiende por patrimonio cultural a: ―…el conjunto, local, regional, nacional, continental o
universal, de bienes muebles e inmuebles, materiales e inmateriales, de propiedad de particulares o de instituciones u
organismos públicos o semipúblicos, que tienen un valor excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte, de la
ciencia, de la vida económica y social, de la cultura, en suma, y, por tanto, sean dignos de ser conservados para las
naciones y para la comunidad internacional y conocidos por los pueblos a través de las generaciones‖. HARVEY, Edwin R.,
Relaciones culturales internacionales en Iberoamérica y el mundo, Madrid, Tecnos, 1991, pp. 251-252.
736
SANSÓ DE RAMÍREZ, Beatrice, ―La responsabilidad administrativa y el patrimonio cultural‖. En Boletín de la Academia de
Ciencias Políticas y Sociales, Nº 145, Caracas, 2007, p. 94.

2074
Un concepto amplio de patrimonio cultural debe integrar los diversos puntos de vista que
ofrecen cada una de las ciencias que se han dedicado a su estudio, estas son la antropología
cultural, el derecho, la historia del arte y la educación. Desde esta perspectiva interdisciplinar
Josué Llull Peñalba define al patrimonio cultural como:

…el conjunto de manifestaciones u objetos nacidos de la producción humana, que una


sociedad ha recibido como herencia histórica, y que constituyen elementos
significativos de su identidad como pueblo. Tales manifestaciones u objetos
constituyen testimonios importantes del progreso de la civilización y ejercen una
función modélica o referencial para toda la sociedad, de ahí su consideración como
bienes culturales. El valor que se les atribuye va más allá de su antigüedad o su
estética, puesto que se consideran bienes culturales los que son de carácter histórico
artístico, pero también los de carácter archivístico, documental, bibliográfico, material y
etnográfico, junto con las creaciones y aportaciones del momento presente y el
denominado legado inmaterial. La función referencial de los bienes culturales influye
en la percepción del destino histórico de cada comunidad, en sus sentimientos de
identidad nacional, en sus potencialidades de desarrollo, en el sentido de sus
relaciones sociales, y en el modo en que interacciona con el medio ambiente.737

Lo anterior denota la importancia del patrimonio cultural inmaterial el cual se define como el
conjunto de obras colectivas que emanan de una cultura y que se basan en la tradición, las
cuales se transmiten oralmente o mediante actos y se modifican lentamente en un proceso
de recreación colectiva (costumbres, idioma, música, fiestas, medicina tradicional, la
gastronomía y todas las habilidades especiales relacionadas con los aspectos de la cultura,
tales como herramientas tradicionales y el hábitat).738

737
LLULL PEÑALBA, Josué, Evolución del concepto y de la significación social del patrimonio cultural, Arte, Individuo Y
Sociedad, Nº 17, pp. 180-181. En el mismo sentido, la UNESCO al definir el patrimonio cultural nos señala que: ― …el
patrimonio cultural de un pueblo comprende las obras de sus artistas, arquitectos, músicos, escritores y sabios, así como,
las creaciones anónimas, surgidas del alma popular y el conjunto de valores que dan sentido a la vida. Es decir, las obras
materiales y no materiales que expresan la creatividad de ese pueblo: la lengua, los ritos, las creencias, los lugares, y
monumentos históricos, la literatura, las obras de arte, los archivos y bibliotecas.‖
738
URUEÑA ÁLVAREZ, Rafaela, ―La protección del patrimonio cultural en tiempos de guerra y de paz‖. En: Cuadernos de
Estudios Empresariales, Nº 14, 2004, p. 251.

2075
Así, el patrimonio cultural es un sistema de representación que se inscribe dentro de un
contexto social y cultural y dentro de unos límites históricos, con lo cual se rechaza la
posibilidad de entenderlo como un conjunto de manifestaciones y objetos de validez y
aceptación universal,739 lo cual no obsta que sean susceptibles de protección internacional.

En todo caso, la noción de patrimonio cultural va más allá: ―El patrimonio cultural –todo él- es
patrimonio de cultura y, por ende, es forma, no materia‖.740 La anterior afirmación nos
conduce a la noción de ―bienes culturales‖ ya que el patrimonio cultural está integrado por un
conjunto de cosas que pueden ser materiales o inmateriales.

Las expresiones ―patrimonio cultural‖ o ―bienes culturales‖ fueron consagradas en el


Derecho internacional por los tratados adoptados a partir de la IIª Guerra Mundial. Estas
expresiones indican la transposición al plano jurídico del interés de proteger no sólo las obras
de arte, que responden a un criterio de tipo eminentemente estético, sino todos aquellos
bienes que sean una representación de la cultura individual o colectiva. 741

En el ámbito universal, la UNESCO ha impulsado una ―estrategia global‖ para elaborar una
―Lista del Patrimonio Mundial‖ lo más representativa posible de la diversidad cultural del
mundo.742 En este marco, la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural venezolana
de 1993,743 incorpora un concepto según el cual el Patrimonio Cultural ―está constituido por
los bienes de interés cultural así declarados que se encuentren en el territorio nacional o que
ingresen a él quienquiera que sea su propietario‖ (artìculo 6). En efecto, este concepto
incluye aquellos monumentos, conjuntos, lugares y sitios, que posean un interés histórico,

739
MOLINA, La conservación del patrimonio… op. cit., pp. 130-131.
740
VAQUER CABALLERÍA, Marcos, ―La protección jurìdica del patrimonio cultural inmaterial‖, p. 88, disponible en
http://dialnet.unirioja.es
741
CAMPS MIRABET, Núria, La protección internacional… op. cit., pp. 79-80.
742
En 1994 se llevó a cabo una revisión de los criterios de inscripción en dicha Lista, que ha sido plasmada en una revisión de
las "Orientaciones operacionales para la aplicación de la Convención del patrimonio mundial" del 16 de noviembre de 1972.
La inclusión de bienes culturales o naturales en la Lista se efectúa siguiendo un procedimiento definido. Este implica el
establecimiento previo, por parte de cada Estado, de una lista indicativa de bienes a ser inscritos, que se actualiza
periódicamente. Este inventario de bienes, que pretende un reconocimiento internacional en razón de su valor universal
excepcional, se entrega oficialmente en el Centro del Patrimonio Mundial, en la UNESCO. En este momento entran en
escena los Órganos Consultivos que intervienen gracias a su red de expertos para evaluar in situ cada proposición. Sus
informes serán estudiados por el Comité del Patrimonio Mundial, primero en su reunión de junio, y después durante la
sesión del mes de diciembre, en donde se completarán eventualmente las proposiciones de inscripción y se decidirá
finalmente su inclusión o no en la Lista del Patrimonio Mundial. La ―Lista de Patrimonio Mundial‖ se puede consultar en la
pagina web de la UNESCO, específicamente en el siguiente link: http://portal.unesco.org/es/ev.php-
URL_ID=45692&URL_DO=DO_TOPIC&URL_
SECTION=201.html. Véase, CAMPOS MIRABET, Núria, La protección internacional… op. cit., pp. 94-95.
743
G.O. extraordinaria Nº 4.623 del 03/101993.

2076
arqueológico, artístico, científico, social o técnico (patrimonio arquitectónico), así como obras
de arte, artesanales y de interés artístico-histórico.

Asimismo, forman parte del patrimonio cultural los testimonios y sitios arqueológicos
vinculados con el pasado, y el patrimonio vivo del país, constituido por sus costumbres, sus
tradiciones culturales, sus vivencias, sus manifestaciones musicales, su folklore, sus ritos,
sus creencias y su ser nacional. También se incluyen como patrimonio cultural, el patrimonio
documental y bibliográfico, constituido por los archivos, bibliotecas, fototecas, mapotecas,
fonotecas, videotecas, cinematecas y demás instituciones de igual naturaleza; así como los
documentos de personajes de singular importancia en la historia nacional y sus creaciones
culturales trascendentes. Igualmente, las obras premiadas nacionalmente, las obras de arte
de los cementerios, el entorno ambiental y paisajístico, rural o urbano, el patrimonio
arqueológico y paleontológico y cualquier otro bien de interés cultural que amerite ser
declarado como tal.

También forman parte de los bienes culturales las poblaciones y sitios que por sus valores
típicos, tradicionales, naturales, históricos, ambientales, artísticos, arquitectónicos o
arqueológicos sean declarados dignos de protección o conservación. Los centros históricos
de pueblos y ciudades que tengan significación para la memoria urbana.

En conclusión, el nuevo enfoque del concepto de patrimonio cultural se articula alrededor de


tres grandes ejes: En primer lugar, debe ampliarse y desligarse progresivamente de la noción
restrictiva de patrimonio, que se relaciona exclusivamente con monumentos y bienes
muebles, es decir el patrimonio cultural material. No se trata de ―desmaterializar‖ la noción de
patrimonio sino más bien de humanizarla para universalizarla. En segundo lugar, la nueva
visión es más antropológica, se basa más en el sentido de los bienes, sus funciones social,
cultural y espiritual, que en su forma, lo cual ha comportado la adopción de algunos nuevos
tipos de bienes como los itinerarios culturales y las rutas de intercambio que han permitido el
reconocimiento de cualidades patrimoniales especificas de regiones enteras, hasta ahora
marginadas. En tercer lugar, se propicia el acercamiento, a través de la noción de paisaje
cultural, entre el patrimonio cultural y natural. Esto es, se trata de salvaguardar sitios, con
una dimensión a la vez física e inmaterial, natural y cultural, en un intento por superar las

2077
nociones estrictas de las categorías naturaleza y cultura para conseguir una eficaz protección
del patrimonio mundial.744

II. RÉGIMEN JURÍDICO DEL PATRIMONIO CULTURAL

El grado de destrucción del cual fue objeto el patrimonio artístico al término de la II a


Guerra Mundial generó la urgente necesidad de reconstrucción, la cual se desarrolló con una
participación de todos los sectores sociales. Aunado a ello, la sensación de fracaso de la
civilización occidental tuvo como consecuencia un profundo replanteamiento de las
relaciones internacionales fundamentadas en la búsqueda de unos objetivos comunes
vinculados a la paz y el respeto de los Derechos humanos. Así, los organismos internaciones
comienzan a poner su atención en el patrimonio cultural, estableciendo sus bases teóricas y
los criterios para su conservación y gestión.745 Pero ¿cuál es el objeto y contenido de este
régimen jurídico?

1. Objeto de reglamentación. Al entender al patrimonio cultural como ―riqueza colectiva‖


el objeto de reglamentación son los bienes que integran dicha riqueza, tengan estos bienes
valor histórico, artístico o cultural, o se trate de manifestaciones propias de un pueblo como
―los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas –junto con los
instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que le son inherentes- que las
comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconocen como parte de su
patrimonio cultural‖.746 En uno u otro caso se consideran parte del patrimonio cultural y, en
consecuencia, se hacen merecedores de protección.

Así lo reconoce la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, de la


UNESCO, adoptada en París, el 17/10/2003, la cual nos ofrece dos claves importantes para
su interpretación: Una, el patrimonio inmaterial no es, en absoluto, ajeno a la materia, de
hecho, dentro de los bienes protegidos se integran ciertas cosas (instrumentos, objetos, etc.)

744
CAMPOS MIRABET, Núria, La protección internacional… op. cit., pp. 96-97.
745
En efecto, en 1954, en el seno del Consejo de Europa se adoptó el Convenio Cultural Europeo con el objetivo de impulsar
―una polìtica de acción común encaminada a salvaguardar la cultura europea y a fomentar su desarrollo‖ mediante la puesta
en práctica de acciones educativas que favoreciesen la democratización de la cultura. En ese mismo año en la Convención
de La Haya, la UNESCO empleó por primera vez la expresión ―bienes culturales‖, con la intención de otorgar una visión más
amplia y actualizada del concepto de patrimonio histórico artístico, incluyendo en esa categoría tanto bienes muebles e
inmuebles de gran importancia cultural, se reconoce asì la ―profunda interdependencia entre el patrimonio cultural inmaterial
y el material‖. LLULL PEÑALBA, Evolución del concepto… op. cit., pp. 196-197.
746
Convención para la Salvaguardia del Patrimonio cultural Inmaterial, París, 17/10/2003.

2078
―que les son inherentes‖. Lo que sì está claro es que el bien trasciende a la materia que en si
mismo es inmaterial. No es que el patrimonio inmaterial no se manifieste en forma sensible,
ni siquiera que lo haga sólo en forma de actividad sino también de cosas.747

2. Contenido. Todo lo anterior nos conduce al contenido del régimen jurídico del
patrimonio cultural como íntimamente ligado a la preservación y protección del mismo a las
generaciones futuras, con el fin de involucrar a la sociedad civil en esa tarea de
salvaguardia.748

La protección jurídica del patrimonio cultural no puede agotarse en la conservación de la


cosa, porque el bien protegido la transciende, aún para los bienes que se manifiestan en un
único soporte material. Hoy, se ha dejado atrás la concepción de patrimonio cultural como un
―conjunto de piedras‖. No se trata de proteger los edificios que conforman la Ciudad
Universitaria de Caracas, sus esculturas y murales. Sino también investigar y documentar su
historia, las técnicas arquitectónicas, escultóricas y pictóricas empleadas, el motivo que dio
origen a su construcción, sus similitudes y diferencias con otras, etc. En definitiva, se trata de
mantener y recrear su valor histórico, cultural y estético como manifestación de la cultura de
un país.

La obligación del Estado de resguardar el patrimonio cultural trae como consecuencia el


establecimiento de una serie de restricciones a los particulares propietarios de dichos bienes.
En efecto, en Venezuela, la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural establece
que ―Cuando la preservación de bienes que integran el Patrimonio Cultural de la República,
implique una limitación que desnaturalice los atributos del derecho de propiedad, su titular
podrá reclamar al Estado la indemnización correspondiente‖ (artìculo 3).749

747
No cabe duda que constituye parte del patrimonio cultural las principales técnicas textiles empleadas por los antepasados
venezolanos para elaborar hamacas y chinchorros con trapiche, el cual es un instrumento empleado para el tejido de esos
bienes. Otra, los bienes protegidos son creaciones ―vivas‖ en el sentido de conformar un patrimonio ―que se transmite de
generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su
interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a
promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.‖ En efecto, la técnica del tejido es transmitida de
generación en generación.
748
LLULL PEÑALBA, Evolución del concepto… op. cit., p. 201.
749
En Venezuela generó gran confusión en la opinión pública la publicación de un listado de bienes de interés cultural integrado
por un importante número de bienes tangibles ubicado en el municipio Libertador del Distrito Capital, los cuales en la
mayoría de los casos son de propiedad privada. Como consecuencia, el Instituto del Patrimonio Cultural se vio en la
obligación de realizar un ―Anuncio público‖, mediante el cual se aclara el alcance de la Providencia 019/09 del 26 de agosto
de 2009, en el sentido que ―sólo le corresponde al propietario que desea vender su inmueble declarado Bien de Interés

2079
Esta Ley concibe al patrimonio cultural con las siguientes características: inalienable e
imprescriptible (artículo 4); su defensa es obligación del Estado y de la ciudadanía; es de
utilidad pública e interés social su preservación, defensa y salvaguarda (artículo 2); el Estado
goza de un derecho perpetuo de paso sobre los inmuebles de propiedad particular
declarados monumentos nacionales (artículo 18).

En Venezuela predomina la concepción según la cual el patrimonio cultural existe como tal y,
en consecuencia, la misión del Estado es su identificación, preservación, rehabilitación,
defensa, salvaguarda, consolidación y revitalización de las obras, conjuntos y lugares que
conforman el patrimonio cultural venezolano lo cual se encomienda al Instituto del Patrimonio
Cultural.750

En efecto, la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio cultural, dejando de lado la vieja
noción de ―patrimonio histórico y artìstico‖, consagra que ―El patrimonio histórico y artìstico de
la Nación está constituido por los monumentos históricos y artísticos y demás obras de arte
correlacionadas o no con la Historia Nacional que se encuentren en territorio de la República
o que ingresen en él, quienquiera que sea su propietario‖ (artìculo 1). La determinación de
tales monumentos y demás obras históricas y artísticas existentes en el territorio nacional le
corresponde a la Junta Protectora y Conservadora del Patrimonio Histórico y Artístico de la
Nación (artículo 6).

El patrimonio cultural en Venezuela es considerado como un valor de la cultura y ese


carácter es el que obliga a su protección y preservación lo cual debe ser garantizado por el
Estado, lo cual se concreta a través de la creación de las condiciones para su preservación y

Cultural notificar al Instituto esta circunstancia, y éste participará lo conducente al Registrador del cumplimiento de esta
formalidad. Igualmente para el caso de constituirse gravámenes, limitaciones o servidumbres sobre estos bienes…‖. Esta
participación es sólo a los fines que el Registrador notifique al Instituto los datos de inscripción de dicha operación en los
libros respectivos que lleva ese Registro. Además, esta obligación está dirigida a los propietarios de inmuebles identificados
individualmente, con lo cual se exceptúan a los inmuebles bajo el régimen de propiedad horizontal. Véanse, entre otras, las
siguientes notas de prensa: ―Niegan que registro cultural coarte la propiedad privada‖, disponible en
http://www.entornointeligente.com, consultada el 02/11/2009; ―Según Gaceta Oficial ¡Adiós propiedad privada!‖, disponible
en http://www.atravesdevenezuela.com, consultada el 02/11/2009; ―IPC: Registro de bines culturales no atenta la propiedad
y ―debe llenar de orgullo a sus habitantes‖, disponible en http://www.ultimasnoticias.com, consultada el 02/11/2009.
750
Por ejemplo, en el caso de la instalación de portones de seguridad en los principales accesos de la UCV las autoridades del
IPC han manifestado que cualquier acción de esta naturaleza ―contraviene lo establecido en la Ley de Protección y Defensa
del Patrimonio Cultural, en sus artículos 16, 21 y 7 del Reglamento Parcial número 1, en los que se exige la autorización, por
parte de este Instituto, para la ejecución de obras en sitios declarados monumentos y bienes de interés cultural. Por lo tanto,
las infracciones podrán ser sancionadas de conformidad con el Tìtulo VI de esta ley‖.
http://www.ipc.gob.ve/index.php?option=com_content&task=view&id=175&Itemid=1, consultada el 18/03/2010.

2080
protección, la adopción de los instrumentos legales que tenga tal objeto, la prestación de los
medios y recursos financieros necesarios para el cumplimiento de tales fines.

Pero la defensa del patrimonio cultural no es sólo una obligación del Estado, es también un
deber de la ciudadanía.

III. LA CREACIÓN DE DERECHOS Y OBLIGACIONES ESPECÍFICOS RESPECTO DE


LOS BIENES CULTURALES

El análisis de las fuentes de producción normativa del Derecho constituye una de las
actividades principales y propias de la investigación jurídica con independencia del sector al
que esté dirigida. Se trata de llevar a cabo un examen global de las fuentes que permita
deducir las características homogéneas del conjunto de normas relativas a la protección de
bienes culturales, así como su origen.751

Sólo gracias a la protección nacional de los bienes culturales se consigue la protección


internacional. Ambas se complementan mutuamente. Cuanto más diversa y efectiva sea la
protección nacional tantas más posibilidades existen que la protección internacional no sea
―platónica‖. Pero también la situación inversa es importante analizar. Cada Estado se ve
precisado por causa de la protección internacional de los bienes culturales y de las
consecuentes obligaciones jurídico-internacionales a constituir y desarrollar una protección
nacional.752

Estas normas internacionales y nacionales han ampliado considerablemente el marco de los


derechos y obligaciones de los Estados y demás sujetos de derecho. En cuanto a los
derechos de los Estados sobre su patrimonio cultural, derivados de los tratados
internacionales, se presenta una doble vertiente. Por una parte consisten en la posibilidad de
obtener cooperación internacional para conservar y preservar los bienes, en el supuesto de
que por si mismos no puedan hacerlo adecuadamente, se trata fundamentalmente del
sistema que contempla la Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y
natural. Sin embargo, no es el Estado el principal beneficiario de los derechos reconocidos
por los principios y normas que configuran y desarrollan la protección internacional del

751
CAMPS MIRABET, Núria, La protección internacional… op. cit., p. 113.
752
HÄBERLE, Peter, ―La protección constitucional y universal de los bienes culturales: un análisis comparativo‖. En: Revista
Española de Derecho Constitucional, Año 18, Nº 54, septiembre-diciembre, 1998, pp. 26-27.

2081
patrimonio cultural. Bien al contrario, los beneficiarios son los individuos y determinados
colectivos como los pueblos indígenas o las minorías, así como el conjunto representado por
la humanidad. En este sentido se podría establecer un paralelismo con el derecho a la
asistencia o la protección humanitaria.

Por otra parte, al salvaguardar el patrimonio cultural, indirectamente, se está contribuyendo al


mantenimiento de la paz internacional, de ahí que dentro del sistema de las Naciones Unidas
se asigne un papel fundamental a uno de sus Organismos Especializados, como la
UNESCO, en materia de protección del patrimonio cultural.

1. Fuentes internacionales. Hasta el siglo XIX los bienes culturales no fueron objeto de
reglamentación internacional, entre otras razones porque no se distinguía entre objetivos
militares y civiles y así los bienes del enemigo pasaban a ser botín de guerra para el
vencedor, cuando no se destruían por actos vandálicos. A finales del siglo XIX y principios
del XX se da inicio a un proceso codificador internacional del derecho de la guerra en la que
encontramos disposiciones aisladas para proteger los bienes culturales, en la I y II
Conferencia Internacional de Paz de La Haya de 1899 y 1907, respectivamente.753 En la
actualidad los tratados se caracterizan por ser un instrumento privilegiado para las relaciones
internacionales. Los Estados recurren a ellos en sus relaciones de cooperación en ámbitos
muy distintos entre los que también se encuentra el ámbito cultural.754

Uno de los trabajos más importantes llevados a cabo por la primera de aquellas filiales fue la
realización de la Conferencia de Atenas en octubre de 1931, cuyas conclusiones se
plasmaron en la llamada ―Carta de Atenas‖, dedicada a la conservación del patrimonio
arquitectónico. En la Carta se considera que ―la conservación del patrimonio artìstico y
arqueológico de la humanidad, interesa a todos los Estados‖. En la Conferencia convocada al
efecto se recomendó ―mantener, cuando sea posible, la ocupación de los monumentos que

753
URUEÑA ÁLVAREZ, ―La protección del patrimonio…‖ op. cit., pp. 252-253.
754
Ya la Sociedad de Naciones, creada tras la Iª Guerra Mundial, contaba con la ―Oficina Internacional de Museos‖ y el
―Instituto de Cooperación Internacional‖, dos instituciones dependientes de la denominada ―Comisión Internacional de
Cooperación Internacional‖ de la que eran filiales. La creación de la ONU tras la II Guerra Mundial implicaría un nuevo
avance en la protección de los bienes culturales, pues cinco meses después de su fundación en junio de 1945, la ONU crea
un organismo especializado en temas de cultura, la UNESCO, que tiene entre sus principales cometidos la conservación del
patrimonio cultural. Para ello cuenta con la colaboración de diversas organizaciones no gubernamentales especializadas,
entre las que se hayan la ―Oficina Internacional de Museos‖ (heredera de la que existió con la Sociedad de Naciones y
conocida por sus siglas en inglés: ICOM), el ―Consejo Internacional de Monumentos y Sitios‖ (ICOMOS) y el ―Centro
Internacional de Estudios para la Conservación y Restauración de los Bienes Culturales‖ (ICCROM).

2082
les aseguren la continuidad vital, siempre y cuando el destino moderno sea tal que respete el
carácter histórico y artìstico‖. A dicho fin la Conferencia exhorta a todos los Estados a que
publiquen un inventario de los monumentos históricos nacionales, acompañado por
fotografías y notas, para que cada Estado cree un archivo donde se conserven los
documentos relativos a los propios monumentos.

En 1964, con ocasión del Segundo Congreso Internacional de Arquitectos y Técnicos de


Monumentos, reunidos en Venecia adoptaron un texto conocido como ―Carta de Venecia‖,
dirigido a la conservación y restauración de monumentos históricos, entendiendo por tales
―tanto a la creación arquitectónica como el ambiente urbano o paisajìstico que constituya el
testimonio de una civilización particular, de una evolución significativa o de un acontecimiento
histórico.‖

En términos generales, el régimen jurídico de la protección internacional de los bienes


culturales, se caracteriza por derivar principalmente de acuerdos multilaterales. En relación
con los mismos debe distinguirse entre aquellos textos dedicados en exclusiva y
específicamente a la protección de bienes culturales y otros, en cambio, que se ocupan de
ello de manera incidental o los incluyen en un contexto normativo de más amplio alcance.755

Al primer tipo de instrumentos internacionales nos abocaremos porque a él pertenecen las


convenciones elaboradas y adoptadas por la UNESCO, así como algunas adoptadas en el
marco de organizaciones regionales.756

En la evolución de estas fuentes se registra una diferencia entre lo que sucede en el ámbito
de la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado donde es menos
discutida la existencia de algunas normas consuetudinarias, y lo que es propio en el ámbito
de la protección de los bienes culturales en tiempo de paz, donde la cuestión no es nada
pacífica.757 La conservación del patrimonio cultural en tiempo de conflictos armados, pero
sobre todo en tiempo de paz, debe partir del reconocimiento del pluralismo cultural existente

755
CAMPS MIRABET, Núria, La protección internacional… op. cit., p. 122.
756
Dentro del segundo tipo de instrumentos se incluyen aquellos tratados multilaterales cuyo objeto principal es la regulación
de aspectos o fenómenos más generales de las relaciones internacionales, y por tanto, sólo se ocupan de los bienes
culturales de una manera limitada o tangencial, aunque en algunos supuestos regulan aspectos no contemplados por las
normas del primer tipo. Ejemplo de estos instrumentos lo constituyen el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y
Comercio (GATT), o la Convención de las Naciones Unidas sobre Derecho del Mar de 1982. Véase, CAMPS MIRABET,
Núria, La protección internacional… op. cit., pp. 122-123.
757
CAMPS MIRABET, Núria, La protección internacional… op. cit., pp. 114-120.

2083
en todas las culturas, y fundar su defensa en el respeto mutuo, la tolerancia y el diálogo entre
culturas.758

Tras la destrucción masiva del patrimonio cultural en la II a Guerra Mundial, la Convención


sobre la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado (1954),759 es el
primer acuerdo internacional centrado exclusivamente en la protección del patrimonio
cultural, la cual se adoptó tras una resolución de la V Conferencia General de la UNESCO.
Esta Convención por primera vez establece una noción de lo que debe entenderse por
bienes culturales. La noción se divide en tres categorías y abarca los bienes muebles e
inmuebles, desde monumentos arquitectónicos, artísticos o históricos, sitios arqueológicos,
obras de arte, manuscritos, libros y otros objetos de interés artístico, histórico o arqueológico.

La Convención fue adoptada junto con un Protocolo que prohíbe la exportación de bienes
culturales de un territorio ocupado y exige el retorno de este tipo de bienes al territorio del
Estado al que le fueron sustraídos, y se prohíbe expresamente la apropiación de bienes
culturales en concepto de reparación de guerra.

En 1991 se dio inicio a la revisión de la Convención con miras a preparar un nuevo acuerdo
para mejorarla teniendo en cuenta la experiencia de los numerosos conflictos armados que
tuvieron lugar entre finales de los ochenta y principios de los noventa, y la evolución del
Derecho Internacional Humanitario y el Derecho a la protección del patrimonio cultural. Es
así, como en 1999 se adopta un Segundo Protocolo en el cual se amplían considerablemente
las disposiciones de la Convención con relación al respeto de los bienes culturales y la forma
de conducir las hostilidades, proporcionando una mayor protección y se especifican las
sanciones que deben recaer sobre las violaciones graves el patrimonio cultural y precisa las
condiciones en la que se incurre en responsabilidad penal individual. Se crea, por último, un
comité intergubernamental de doce miembros encargado de velar por la aplicación de la
Convención y de este Protocolo (Venezuela no es Parte). 760

758
URUEÑA ÁLVAREZ, ―La protección del patrimonio…‖ op. cit., p. 260.
759
Venezuela se adhirió el 09/05/2005. Ley Aprobatoria publicada en G.O. Ext. Nº 5.746 del 22/12/2004. Con este instrumento
se aprueba tanto el texto de la Convención, el Reglamento y el Protocolo.
760
Esta Convención fue bien acogida y para mayo de 2010 los Estados Parte ascienden a 123, los cuales se comprometen a
paliar las consecuencias de las guerras sobre este patrimonio cultural, a nombrar Comisionados Generales para los bienes
culturales e inscripción de lugares, monumentos o refugios de objetos culturales muebles especialmente protegidos en el
Registro Internacional de Bienes Culturales bajo Protección Especial, etc. Muestra reciente de lo anteriormente dicho es la

2084
Si bien la aplicación de esta Convención puede verse mermada en la práctica por la cláusula
de ―necesidad militar imperativa‖, por la que en este caso excepcionalmente podrían atacarse
bienes culturales, otros textos de Derecho Internacional Humanitario, como son los
Protocolos adicionales de 1977 a las Convenciones de Ginebra de 1949, subsanan este
defecto, pues en ellos se establece una protección de carácter absoluta al prohibir la
destrucción de monumentos históricos, de obras de arte o lugares de culto que constituyen el
patrimonio cultural o espiritual de los pueblos y por tanto prohíbe utilizarlos en apoyo de la
acción militar.761

La lucha contra el tráfico ilícito de los bienes culturales también se ha construido en uno de
los problemas jurídicos más importantes en el ámbito internacional. Es así como se
confeccionó en el seno de la UNESCO la Convención sobre las medidas que deben
adoptarse para prohibir e impedir la exportación y la transferencia de propiedades ilícitas de
bienes culturales,762 con la finalidad de contribuir al respeto del patrimonio cultural de todos
los Estados parte. Para ello, tras ofrecer una amplia definición de bienes culturales a través
de varias categorías que deben ser concretadas por cada Estado, establece una serie de
medidas protectoras del tráfico ilícito de bienes culturales que deben ser adoptadas por cada
Estado así como los mecanismos de cooperación internacional. El Convenio se aplica a los
supuestos en que un bien cultural perteneciente al Patrimonio cultural de un Estado parte ha
sido trasladado ilícitamente a otro Estado parte, con la finalidad principal de propiciar la
restitución del bien a su Estado de origen. Además el Convenio establece expresamente la
obligación del poseedor del bien cultural de restituirlo, aunque con diferencias significativas
cuando el bien ha sido robado o simplemente exportado sin las pertinentes autorizaciones
(artículos. 3 y 5). Por otra parte, el Convenio garantiza el derecho de indemnización a favor
del tercero adquirente de buena fe del bien cultural en el Estado de recepción (artículos. 4-
6).763

Otro instrumento internacional basado en la preocupación por el tráfico ilícito de los bienes
culturales y por los daños irreparables que a menudo produce tanto a los propios bienes

primera reunión de coordinación de ayuda internacional a favor del patrimonio cultural iraquí, el 16 de julio de 2003.
http://portal.unesco.org/la/convention.asp?KO=13637&language=S&order=alpha
761
URUEÑA ÁLVAREZ, ―La protección del patrimonio…‖ op. cit., pp. 254-255.
762
Suscrito en París el 14/11/1970. Venezuela se adhiere en fecha 21/03/2005. Ley Aprobatoria publicada en G.O. Ext. Nº
5.747 23/12/2004.
763
CARRILLO CARRILLO, Beatriz L., Tráfico internacional ilícito de bienes culturales y Derecho internacional privado, Anales
de Derecho, Nº 19, Universidad de Murcia, 2001, p. 227.

2085
como al patrimonio cultural de las comunidades nacionales, tribales, autóctonas u otras y al
patrimonio común de todos los pueblos, es el Convenio de UNIDROIT sobre los bienes
culturales robados o exportados ilícitamente, hecho en Roma el 24 de junio 1995. En este
texto se evidencia la decisión de los Estados de contribuir con eficacia a la lucha contra el
tráfico ilícito de los bienes culturales estableciendo un cuerpo mínimo de normas jurídicas
comunes con miras a la restitución y a la devolución de los bienes culturales entre los
Estados contratantes, a fin de favorecer la preservación y protección del patrimonio cultural
en interés de todos.

La aplicación del presente Convenio debería ir acompañada de otras medidas eficaces en


favor de la protección de los bienes culturales, como la elaboración y utilización de registros,
la protección material de los lugares arqueológicos y la cooperación técnica.

Con el ánimo de acercar las nociones de patrimonio cultural y patrimonio natural se adoptó la
Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural, de 16 de
noviembre de 1972,764 cuyo texto distingue entre ambos patrimonios (artículo 2)
considerándose dentro del primero los monumentos, obras arquitectónicas, estructuras de
carácter arqueológico, inscripciones, cavernas, etc. Mientas que el ―patrimonio natural‖ lo
constituyen formaciones físicas y biológicas excepcionales, las formaciones geológicas o
hábitat de especies amenazadas de valor excepcional y los lugares naturales que tengan una
importancia excepcional para la ciencia, la conservación o la belleza natural. A cada uno de
los países les corresponde definir este patrimonio excepcional y debe velar por su
conservación, pero la UNESCO es quien, respetando la soberanía de los Estados en cuyo
territorio se encuentre este valioso patrimonio cultural o natural, lo reconoce como patrimonio
universal de la Humanidad, en cuya protección la comunidad internacional entera debe
cooperar (artículo 6).

Con objeto de garantizar una protección y una conservación eficaces y revalorizar lo más
activamente posible el patrimonio cultural y natural situado en su territorio y en las
condiciones adecuadas a cada país, cada uno de los Estados Parte procurará dentro de lo
posible, entre otras acciones: adoptar una política general encaminada a atribuir al
patrimonio cultural y natural una función en la vida colectiva y a integrar la protección de ese

764
Adhesión de Venezuela del 30/10/1990. Ley Aprobatoria publicada en G.O Ext. Nº 4.191 del 06/07/1990.

2086
patrimonio en los programas de planificación general; instituir en su territorio, si no existen,
uno o varios servicios de protección, conservación y revalorización del patrimonio cultural y
natural; adoptar las medidas jurídicas, científicas, técnicas, administrativas y financieras
adecuadas, para identificar, proteger, conservar, revalorizar y rehabilitar ese patrimonio; y
facilitar la creación o el desenvolvimiento de centros nacionales o regionales de formación en
materia de protección, conservación y revalorización del patrimonio cultural y natural y
estimular la investigación científica en este campo (artículo 5).

La diversidad cultural, tal y como prospera en un marco de democracia, tolerancia, justicia


social y respeto mutuo entre los pueblos y las culturas, es indispensable para la paz y la
seguridad en el plano local, nacional e internacional. Es por ello que en la 33° Conferencia
General de la UNESCO, celebrada en París, en octubre de 2005, se adoptó la Convención
sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales.765 Esta
Convención reconoce que la diversidad cultural es una característica esencial de la
humanidad, y constituye un patrimonio común de la humanidad que debe valorarse y
preservarse en provecho de todos, y constituye, por lo tanto, uno de los principales motores
del desarrollo sostenible de las comunidades, los pueblos y las naciones.

En este marco se considera una necesidad el incorporar a la cultura como elemento


estratégico a las políticas de desarrollo nacional e internacional, así como a la cooperación
internacional para el desarrollo.

Cabe destacar, que debido a la acción que se lleva a cabo para proteger los bienes
culturales, coordinada y estimulada por la UNESCO, que implica también el compromiso de
los Estados, podría afirmarse que estamos en un proceso de formación de normas
consuetudinarias, respecto de cuestiones específicas. Así, junto con normas de origen
convencional, coexisten ―otro tipo de actos‖ que son principalmente las ―Recomendaciones‖,
las ―Declaraciones‖ y las ―Resoluciones‖, emanadas de las organizaciones internacionales.
Se aprecia en este ámbito ―la gran flexibilidad del Derecho Internacional en cuanto a las
formas; el acuerdo entre Estados puede revestir una gran diversidad‖.766

765
Ley Aprobatoria publicada en la G.O. Nº 38.598 de fecha 05/01/2007.
766
CAMPS MIRABET, Núria, La protección internacional… op. cit., p. 123.

2087
2. Fuentes internas. En sus inicios las políticas del Estado venezolano en torno al
patrimonio cultural estuvieron dirigidas a la creación de monumentos y la identificación de
objetos con valor cultural, y las acciones en torno a ellas centradas en la conservación de
dicho patrimonio. En la segunda mitad del siglo XIX se realizaron las primeras intervenciones
en edificaciones con el objeto de convertirlas en santuarios para el culto a los héroes
considerados emblemas de la nacionalidad como un elemento de cohesión social en la
naciente República. Así, el patrimonio cultural se vincula directamente con el culto a Simón
Bolívar, produciéndose una identificación subliminal entre el héroe y el gobernante.767

Las primeras legislaciones relacionadas con el patrimonio cultural se dirigen a la


conservación del patrimonio histórico y científico. Así, se promulga el Decreto de Protección
de Documentos Oficiales y Objetos Históricos (1917), y las leyes de Protección y
Conservación de Antigüedades y Obras Artísticas de la Nación y de Archivos Nacionales
(1945). Esta última tuvo casi cincuenta años de vigencia hasta que fue sustituida por la Ley
de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural (1993) y la normativa de rango sublegal en
el marco de la cual haremos referencia al papel del Instituto del Patrimonio Cultural creado
por la Ley.768

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) consagra por primera vez


como derecho constitucional, el derecho a la cultura y dentro de éste el derecho a la
protección y preservación del patrimonio cultural. Así, se reconoce en forma expresa que los
idiomas indìgenas son ―patrimonio cultural de la Nación y de la Humanidad‖ (artìculo 9); se
garantizan como derechos culturales ―la protección y preservación, enriquecimiento,
conservación y restauración del patrimonio cultural, tangible e intangible, y la memoria
histórica de la Nación‖ siendo inalienables, imprescriptibles e inembargables dichos bienes
que constituyen el patrimonio cultural (artículo 99); se establece especial atención a las
culturas populares constitutivas de la nacionalidad al reconocerse la interculturalidad y la
igualdad de las culturas (artículo 100); y la difusión de los valores de la tradición popular
(artículo 101).

767
MOLINA, La conservación del patrimonio… op. cit., p. 134.
768
El Instituto del Patrimonio Cultural es el órgano rector de carácter nacional en materia de patrimonio cultural y como tal es el
que establece las políticas que han de regir el manejo de todos aquellos asuntos que constituyan elementos fundamentales
de nuestra identidad nacional. Se encuentra adscrito al Ministerio de Cultura y su sede se encuentra ubicada en la Villa
Santa Inés, monumento histórico nacional. Véase, www.ipc.gob.ve

2088
También, se reconoce la existencia de los pueblos indígenas, en sus aspectos sociales,
políticos, económicos y culturales (artículo 119), y su derecho al mantenimiento y desarrollo
de su identidad étnica y cultural (artículo 121), su medicina y terapias complementarias
(artículo 122), sus prácticas económicas (artículo 123), la protección de sus conocimientos
colectivos (artículo 124) y la participación política (artículo 125).769

La Constitución incorpora nuevas oportunidades para la conservación del patrimonio cultural.


En efecto, en el Preámbulo de la Constitución se expresa la necesidad de establecer ―una
sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de
justicia, federal y descentralizado‖.

Con el fin de dirigir, hacer seguimiento y orientar las políticas estratégicas respecto al
conocimiento, el enriquecimiento, la preservación, conservación, restauración y puesta en
uso del patrimonio cultural tangible e intangible de la nación se creó la ―Plataforma
Patrimonio‖, en la cual se agrupa a las instituciones que tienen como objetivo salvaguardar
las manifestaciones culturales propias de cada una de las regiones del país y darles difusión
nacional e internacional. Esta plataforma es coordinada por el Instituto del Patrimonio
Cultural, y los siguientes entes: Instituto del Patrimonio Cultural, Centro de la Diversidad
Cultural, Instituto Autónomo Biblioteca Nacional, Instituto de Investigación de la Historia,
Archivo General de la Nación, Museos Bolivarianos, Museo de la Historia, Museo de la
Diversidad Cultural.

Mediante el Reglamento Parcial Nº 1 de la Ley de protección y defensa del patrimonio


cultural,770 se establece la organización operativa del Instituto del Patrimonio Cultural. Por su
parte, en la Declaratoria Nº 003-2005,771 se consagra como bien de interés cultural cada una
de las manifestaciones culturales tangibles registradas en el I Censo de Patrimonio Cultural
2004-2005 y reflejadas en los catálogos elaborados, salvo los bienes declarados
Monumentos Nacionales. Por otra parte, en la Providencia administrativa Nº 012/05 del
Instituto de Patrimonio Cultural,772 se regula el Registro General del Patrimonio Cultural. Por

769
En la Constitución de 1961 el patrimonio cultural estaba formado por ―obras, objetos y monumentos de valor histórico o
artìstico que se encuentren en el paìs‖ y correspondìa al Estado velar por la protección y conservación de dichas obras
(artículo 83). Véase, MOLINA, La conservación del patrimonio… op. cit., pp. 137-138.
770
Decreto Nº 384 de 12/10/1994. Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 4623 del 03/10/1993.
771
Gaceta Oficial Nº 38.234 del 22/07/2005.
772
Gaceta Oficial Nº 38.237 del 27/07/2005.

2089
último, la Providencia administrativa Nº 019/09 del Instituto de Patrimonio Cultural, 773 en la
cual se publican las ―manifestaciones culturales tangibles declaradas BIEN DE INTERES
CULTURAL registradas en el I Censo del Patrimonio Cultural‖ en el municipio Libertador del
Distrito Capital.

IV. PRINCIPIOS RECTORES

Nos referiremos a aquellos principios que inspiran el conjunto de la normativa vigente


en esta materia. Algunos de ellos tienen un carácter más general y cumplen una función
orientadora con relación a las perspectivas futuras de un sector cuya concepción en el
ordenamiento jurídico internacional se encuentra todavía en una fase incipiente.774

1. Principio de respeto y valorización del patrimonio cultural. Este principio


comporta, asimismo, para los Estados la obligación de prohibir, impedir y hacer cesar, en
caso necesario, cualquier acto de robo, pillaje, de ocultación o apropiación de los bienes, y,
en general todos los actos de vandalismo. Un elemento esencial en la naturaleza del
principio es el reconocimiento de un interés público, en la conservación, protección y
promoción del patrimonio cultural.775
2. Principio de publicidad, sensibilización y libre acceso. Propone el establecimiento
de una colaboración permanente entre los museos y autoridades educativas, organizaciones
profesionales, sindicatos, servicios sociales de las empresas industriales y comerciales,
medios de comunicación etc., con el fin de que fuese posible utilizar ―en beneficio de la
educación popular y escolar (…) los objetos conservados en los museos‖ (párrafo V. 15). 776

La necesidad de fomentar el establecimiento sistemático de inventarios y repertorios relativos


a los bienes culturales muebles en los que figuren el mayor número de precisiones posible,
reforzar los sistemas globales de seguridad por parte de los museos y las instituciones
similares; facilitar la protección de las colecciones privadas y de los bienes culturales
situados en los lugares arqueológicos y en los edificios religiosos; la protección y
conservación durante el transporte y las exposiciones temporales o préstamos de obras de

773
Gaceta Oficial Nº 39.272 del 25/09/2009.
774
CAMPS MIRABET, Núria, La protección internacional… op. cit., p. 137.
775
Idem, p. 138.
776
Idem, p. 143.

2090
arte concedidos con fines culturales, cerciorándose que el transporte, el embalaje y la
manipulación de los bienes culturales se efectúen respetando las normas óptimas.777

El principio de publicidad se deduce de las disposiciones de la Convención de 1970 relativas


a la adopción de medidas de control de las excavaciones arqueológicas (artículo 5º). La
Convención prevé como necesaria una acción educativa para estimular y desarrollar el
respeto al patrimonio cultural, así como la máxima difusión de sus disposiciones.

3. Principio de libre circulación. Este principio es en realidad una consecuencia del


anterior, aunque su particularidad radica en que su aplicación se da en el plano internacional.
En efecto, se trata de transponer la libertad de acceso a los bienes culturales al plano de las
dimensiones internacionales, repercutiendo a su vez en una mejora de la información y la
sensibilización.778

Cuando los Estados adopten medidas para respaldar la diversidad de las expresiones
culturales, procurarán promover de manera adecuada una apertura a las demás culturas del
mundo y velarán por que esas medidas se orienten a alcanzar los objetivos perseguidos por
la Convención Diversidad de las Expresiones Culturales (artículo 2.8).

4. Principio de financiamiento eficaz. Entre los mecanismos de protección previstos


para la salvaguardia del patrimonio cultural, en varios instrumentos jurídicos internacionales,
se perfila como indispensable la obligación de los Estados de adoptar un régimen sobre el
patrimonio que permita la aplicación de medidas financieras destinadas a restaurar, proteger
y conservar el patrimonio.

Así, por ejemplo, los Estados tienen la obligación de financiar las actividades arqueológicas
que requiera la realización de dichos proyectos. El coste de dichas actividades debe
incluirse en los presupuestos de los proyectos u obras a realizar, comprendiendo no
solamente los estudios previos de prospecciones arqueológicas sino también los documentos
científicos de síntesis y las comunicaciones y publicaciones de los descubrimientos.

5. Principio de la solidaridad y de la cooperación internacional. Expresa un principio


de solidaridad internacional tendente a superar una visión meramente estatal al enunciar que

777
Ibidem.
778
Idem, p. 147.

2091
los daños ocasionados a los bienes culturales de cualquier pueblo representan un atentado
al patrimonio cultural de toda la humanidad, puesto que ―cada pueblo aporta su contribución
a la cultura mundial‖. Dado que la conservación del patrimonio cultural es de ―gran
importancia para todos los pueblos del mundo‖, la defensa y conservación del mismo
incumbe a todas las naciones de manera que debe ser promovida tanto desde el ámbito
nacional como del internacional.779

La cooperación y la solidaridad internacionales deberán estar encaminadas a permitir a todos


los países, en especial los países en desarrollo, crear y reforzar sus medios de expresión
cultural, comprendidas sus industrias culturales, nacientes o establecidas, en el plano local,
nacional e internacional (Convención Diversidad de las Expresiones Culturales, artículo 2.4).

CONCLUSIONES

El régimen jurídico del patrimonio cultural es más que un modelo de conducta, se sustenta
sobre estructuras de poder avocadas a la protección del patrimonio cultural como un sector
específico del ordenamiento jurídico internacional y nacional. En Venezuela, la Constitución
consagra el derecho a la cultura y dentro de éste el derecho a la protección y preservación
del patrimonio cultural tangible e intangible, integrado por la memoria histórica de la Nación,
la atención especial a las culturas populares constitutivas de la nacionalidad y la difusión de
los valores de la tradición popular. En este contexto la producción cultural no se limita
exclusivamente a bienes materiales sino que se extiende a los bienes inmateriales, a las
manifestaciones del espíritu que no son necesariamente tangibles como la música, la
literatura oral, y las tradiciones. Es decir, ―el patrimonio cultural –todo él- es patrimonio de
cultura y, por ende, es forma, no materia‖.

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779
Idem, pp. 153-154.

2092
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La Ciudad de México y sus instituciones federales para el Patrimonio Cultural

ROJAS RAMOS MARIA PAULINA ESPAÑA

1.1 Introducción

¿Qué diferencia existe entre la práctica de la gestión del patrimonio cultural, entre el
concepto jurídico y el concepto antropológico?

2093
Estos términos serán un buen punto de partida para que las diferentes instituciones
dedicadas al patrimonio cultural, determinen sus acciones y la manera de colaborar con
alguna otra institución gubernamental o no gubernamental y así se ejerza el patrimonio
cultural de una manera lo más adecuada posible.

1.2 México y su patrimonio cultural (parte histórica)

Los Estados Unidos Mexicanos, es una nación con gran diversidad cultural. La fusión de
pueblos y culturas, a través de diversos procesos, ha causado que con el paso de los años
se obtenga un vasto Patrimonio Cultural, catalogado tanto nacional como de la humanidad.
El cual como dice Francisco Arturo, constituye un pueblo como factor de integración de
sectores y estratos diversos, como suma, de elementos y formas heterogéneos teniendo sus
orígenes en el surgimiento mismo nacional. Todo conllevado tras los procesos históricos que
hacen cambiar a una nación.

México ha ido valorando el patrimonio cultural con el paso de la historia. Como en los
primeros años de Ia Colonia hubo, intentos de valorar o preservar la cultura que surgía de la
fusión entre la cultura hispánica e indígenas, pero Ia noción de que Ias diversas formas
culturales en el país han coexistido, es relativamente reciente, y parte deI inicio de Ia
construcción deI Estado nacional.

La creación de reformas sobre el patrimonio cultural dentro de nuestro marco jurídico se ha


ido modificando; Durante la Revolución, Victoriano Huerta expidió la primera Ley sobre la
conservación de monumentos históricos, artísticos y bellezas naturales con fecha de 6 de
abril de 1914.

El 6 de mayo de 1972 se establece por decreto presidencial la Ley Federal Sobre


Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos (LFZMAAH). Por el presidente
Luis Echeverría Álvarez.

2094
Actualmente existen diversos códigos, leyes y reglamentos que se adoptan como
instrumentos jurídicos para garantizar una protección, una conservación eficaz que ayuda a
revalorizar o trabajar más activamente posible. En algunos casos pueden estar dirigidos al
patrimonio natural, pero tienen amplia relación con la gestión y compartir las
responsabilidades culturales, algunos son

DOCUMENTO AÑO
DE SU
FIRMA El
1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos 1917 con
 Art. 133 Esta constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de
ella y todos los tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que cept
se celebren por el Presidente de la República, con aprobación del Senado,
serán la Ley suprema de toda la Unión o de
2. Ley General de Bienes Nacionales 1994 patri
 Articulo 3 V.- Los bienes muebles e inmuebles propiedad de las instituciones
de carácter federal con personalidad jurídica y patrimonio propios a las que la mon
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos les otorga autonomía, y io
VI.- Los demás bienes considerados por otras leyes como nacionales
3. Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e 1972 cult
Históricos ural
 Artículo 2 Es de utilidad pública, la investigación, protección, conservación,
restauración y recuperación de los monumentos arqueológicos, artísticos e no
históricos y de las zonas de monumentos.
es
La Secretaría de Educación Pública, el Instituto Nacional de Antropología e
Historia, el Instituto Nacional de Bellas Artes y los demás institutos está
culturales del país, en coordinación con las autoridades estatales,
tico,
municipales y los particulares, realizarán campañas permanentes para
fomentar el conocimiento y respeto a los monumentos arqueológicos, cam
históricos y artísticos.
bia
El Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Instituto Nacional de
Bellas Artes y Literatura, de acuerdo con lo que establezca el reglamento con
de esta Ley, organizarán o autorizarán asociaciones civiles, juntas
el
vecinales, y uniones de campesinos como órganos auxiliares para impedir
el saqueo arqueológico y preservar el patrimonio cultural de la Nación. pas
Además se establecerán museos regionales
o
4. Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e Historia-INAH 1985 del
 Articulo 2o. Son objetivos generales del Instituto Nacional de Antropología e
tiem
Historia la investigación científica sobre Antropología e Historia relacionada
principalmente con la población del país y con la conservación y restauración po,
del patrimonio cultural arqueológico e histórico, así como el paleontológico; la
protección, conservación, restauración y recuperación de ese patrimonio y la su
promoción y difusión de las materias y actividades que son de la competencia defi
del Instituto.
nici

2095
ón y contenido están ligados con los procesos culturales e históricos.

1.2 Definición jurídica del patrimonio cultural.

El antecedente histórico del patrimonio cultural, deriva del derecho Romano el cual nos dice
que son un conjunto de bienes de toda naturaleza muebles e inmuebles que son de una
persona. Evolucionando este término seria ―determinados bienes o productos culturales, los
cuales en estricto sentido sólo conforman una parte del patrimonio cultural siendo estos los
monumentos (arqueológicos, artìsticos, paleontológicos e históricos)‖ 780

En el caso de México la Ley Federal de Zonas y Monumentos Arqueológicos, Artísticos e


Históricos (1972), está basada en una definición cronológica de los bienes que pertenecen a
nuestra patrimonio cultural, etas pertenecen a: la época prehispánica (monumentos
arqueológicos; bienes e inmuebles, así como restos humanos, de la flora y fauna
relacionados con ella), colonia (monumentos históricos: inmuebles construidos entre los
siglos XVI al XIX, así como documentos, colecciones etc.) y el siglo XX (monumentos
artísticos: bien mueble e inmueble con valor estético relevante pertenecientes a este siglo.)

1.3 Concepto antropológico.

El patrimonio cultural funge un papel muy importante en cada país la abundante riqueza
arqueológica, histórica y artística que se constituye a través de la cultura

es primordial para hacer énfasis entre el concepto antropológico y jurídico.

780
Chanfon Olmos, Carlos, Restauración – Problemas Teóricos, Ed. Escuela Nacional de Conservación, Restauración y
Museografía, México 1979

2096
Bolfy Cottom, hace la referencia al concepto antropológico del patrimonio cultural partiendo
de la cultura, perteneciente de una manera particular a una sociedad, predominando algunos
elementos, que componen a una cultura determinada, con ciertos valores excepcionales, y
definiendo al patrimonio cultural como ―aquellos productos culturales tangibles o intangibles
(materiales o inmateriales ) que tienen un valor excepcional para una colectividad social
determinada y que forma parte fundamental de su identidad cultural.‖ 781

Mientras que en Los derechos culturales, Declaración de Friburgo Artículo 2

a. El término "cultura" abarca los valores, las creencias, las convicciones, los idiomas, los
saberes y las artes, las tradiciones, instituciones y modos de vida por medio de los cuales
una persona o un grupo expresa su humanidad y los significados que da a su existencia y a
su desarrollo.

Podríamos entender hoy que el patrimonio cultural seria la suma del legado cultural de todas
las épocas y todos los grupos étnicos que habitan un territorio, remoto a sus orígenes.

Las dos maneras de definir el concepto de patrimonio cultural, tienen que ir ligadas, para
asegurar la equidad y el buen ejercicio de los derechos culturales. Para así tener una
coherencia e todos los instrumentos que emanan y vallan emanando. Y para que el concepto
jurisdiccional de la nación no choque con los tratados internacionales y los internos, con los
cuales se puede coadyuvar México.

Pero también estas definiciones as tomaran las diferentes instituciones gubernamentales


quienes ejercerán las leyes y sus fundamentos. De las cuales solo mencionare algunas.

1.4. Instituciones (INAH. INBAL, SEDUVI)

781
Cottom, Bolfy. Patrimonio Cultural Nacional.

2097
Si bien como hemos visto el concepto de patrimonio cultural antropológico y jurídico no
cambia en su esencia. Es curioso como las definiciones que ya presente influyen para los
deberes del INAH, INBAL Y SEDUVI.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), es un organismo del gobierno federal,


decretada por el gobierno de Lázaro Cárdenas, 3 de febrero de 1939. Su función de dicho
instituto es dedicado a la investigación, conservación, protección y difusión del patrimonio
prehistórico, arqueológico, antropológico e histórico de México. Realiza sus funciones a
través de 11 Coordinaciones Nacionales y 31 Centros distribuidos en los estados de la
República. Este organismo es responsable de más de 110 mil monumentos históricos y 25
mil zonas arqueológicas registradas en todo el país. En 1989, se crea dentro del INAH, la
Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, la cual tiene como tareas específicas la
conservación, restauración, protección, catalogación, investigación y difusión del patrimonio
histórico edificado de la nación. Para llevarlas a cabo, cuenta con las siguientes áreas:
Dirección de Licencias, Inspecciones y Registro, Subdirección de Proyectos y Obras,
Programa Emergente de Sismos, Subdirección de Catálogo y Zonas, Subdirección de
Investigación y Biblioteca, Subdirección Administrativa, y la Coordinación General.

El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, (INBAL) creado en diciembre


de 1946 con el objeto de preservar, fomentar y difundir el patrimonio artístico de
México. Encargado de la conservación y la restauración del patrimonio artístico
mueble e inmueble son labores de gran complejidad debida, entre otros
factores, a su vastedad y riqueza, al poder destructivo del tiempo, al hecho de
que la gran mayoría de las obras, tanto muebles como inmuebles, pertenecen a
particulares, a la dificultad en la identificación del patrimonio artístico reciente y,
de manera determinante, a los vacíos jurídicos que restringen la capacidad de
acción institucional, sobre todo en materia del desarrollo urbano no planeado
que afecta gravemente la permanencia del patrimonio artístico inmueble.

2098
También mantiene en funcionamiento 25 museos, tres de ellos nacionales, trece
metropolitanos y nueve regionales. A través de la Dirección de Arquitectura tiene catalogados
poco más de 10 mil edificios de interés artístico en el país.

Estas dos instituciones trabajan de manera conjunta en el Distrito Federal (D.F.), para
salvaguardar, proteger, restaurar y difundir el patrimonio cultural. Podemos observar que el
INAH y el INBAL, trabajan con los dos conceptos del patrimonio cultural y se basa un poco
más en el patrimonio tangible, histórico. Mientras que el INBAL, se declina más por lo
artístico que por lo histórico. Un contraste ya que hay una separación para lo que desarrollen
cada instituto, pero hay estrecha correlación.

La Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, por su parte, se


encarga, en estrecha coordinación con el INAH y de acuerdo con la normatividad
vigente, de la salvaguardia de los bienes que conforman el patrimonio cultural
edificado propiedad de la Nación, incluyendo bienes culturales incorporados por
destino. Le corresponde a esta Dirección la ejecución de programas, estudios,
proyectos y obras que permitan proteger, conservar, restaurar y propiciar la valoración
social de los monumentos históricos y artísticos, muebles e inmuebles que conforman
nuestro patrimonio cultural y de su investigación, catalogación, inventario y difusión.

El patrimonio conformado por los monumentos de propiedad federal es, sin duda, uno
de los más representativos del mundo. Su calidad como bienes de la nación, de uso y
dominio públicos los determina, por mandato de Ley, como inalienables e
imprescriptibles.782

782
Programa Nacional de Cultura 2007-2012

2099
SEDUVI, es la dependencia del Gobierno del Distrito Federal responsable de generar,
implementar y regular, las normas, políticas y estrategias que garanticen el desarrollo urbano
sustentable.

Conduce –junto con todos los actores involucrados a la Ciudad de México, la Zona
Metropolitana del Valle de México y la Región Centro del Paìs ―Hacia un nuevo orden
urbano‖ por medio de tres lìneas estratégicas: equidad, sustentabilidad y competitividad,
cuyo eje de acción es el rescate de los espacios públicos.

Se guía bajo la visión de transformar a la Ciudad de México en un gran espacio de


integración social capaz de brindar una mejor calidad de vida a sus habitantes y las
generaciones futuras.

La ley orgánica de la administración pública del Distrito Federal, establece en el artículo 24.
Que corresponde a la Secretaria de Desarrollo y Vivienda, el despacho de las materias
relativas a la reordenación y desarrollo urbano así como la promoción inmobiliaria.

De la misma ley en la sección III de la Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda.

Articulo 49. Secciones:

XXXII. Elaborar y proponer estudios sobre el desarrollo de proyectos de las áreas de


preservación patrimonial y patrimonio cultural urbano.

XXXIV. Promover el desarrollo de acciones en materia de rescate y preservación de


monumentos, sitios patrimoniales y del patrimonio cultural urbano.

Presento un ejemplo en el que se desarrolla la conjunción del trabajo en torno al patrimonio


cultural.

En la LFZMAAH, Artículo 34

2100
Se crea la Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos, la que tendrá por objeto
dar su opinión a la autoridad competente sobre la expedición de declaratorias de
monumentos artísticos y de zonas de monumentos artísticos.

La opinión de la Comisión será necesaria para la validez de las declaratorias.

La Comisión se integrará por:

a) El Director General del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, quien la presidirá.

b) Un representante de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología.

c) Un representante de la Universidad Nacional Autónoma de México.

d) Tres personas, vinculadas con el arte, designadas por el Director General del Instituto
Nacional de Bellas Artes y Literatura.

Tratándose de la declaratoria de monumentos artísticos de bienes inmuebles o de zonas de


monumentos artísticos, se invitará, además, a un representante del Gobierno de la Entidad
Federativa en donde los bienes en cuestión se encuentran ubicados.

La Comisión sólo podrá funcionar cuando esté presente el Director General del Instituto
Nacional de Bellas Artes y Literatura y más de la mitad de sus restantes miembros. Las
decisiones se tomarán por mayoría de votos de los presentes y el presidente tendrá voto de
calidad.

La Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos, tiene autoridades muy buenas que
trabajan de manera conjunta dentro del marco jurídico de la LFZMAAH. Pero encuentro esta
visión política como centralizada, en el inciso (c), cuando se refiere a un representante de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Esto nos pone en un conflicto ya que la
UNAM, no tiene sus escuelas en toda la nación y si bien para el INAH y el INBAL, es basta la
información para tener el registro del patrimonio cultural, para la UNAM también lo es.

2101
Propongo que esta parte sea descentralizada con el apoyo de cada estado, creándose
reformas han el ámbito regional. Podría ser que cada Universidad representativa del estado o
distrito pudiera colaborar para dicho dictamen

BIBLIOGRAFIA
Cottom, Bolfy. Patrimonio Cultural Nacional: El Marco Jurídico y Conceptual. , México 2000.

Friburgo. Los derechos culturales.2007.

García Maynes Eduardo. Introducción al estudio del derecho, Porrúa, México 1979

Ley Federal de responsabilidad patrimonial del Estado. Ley publicada en el Diario Oficial de
la Federación el 31 de diciembre de 2004. Última reforma publicada DOF 12-06-2009

Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. Ley


publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de mayo de 1972

Schroeder, Cordero Francisco Arturo. Legislación Protectora de los monumentos y zonas de


monumentos en México. Ed. Escuela Nacional de Conservación, Restauración y
Museografía. México 1980

Programa Nacional de Cultura, 2007-2012.


Carta ICOMOS de ENAME para la interpretación de lugares pertenecientes al patrimonio
cultura. 2005.

Ley Orgánica del Instituto Nacional de Antropología e historia. Ley publicada en el Diario
Oficial de la Federación el 3 de febrero de 1939. Última reforma publicada DOF 23-01-1998.

Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. Ley


publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de mayo de 1972

2102
El Juguete Popular Mexicano ¿Patrimonio cultural?

Estudio del caso mexicano

José Miguel Ángel Salgado Narváez

RESUMEN

El juguete popular es un objeto a través del cual el individuo percibe referencias tangibles del
pasado y las sociedades modernas se identifican con ellos, en esta medida se evidencia el
elemento de continuidad necesario para relacionar el pasado con el presente, por lo cual
debe ser considerado parte del patrimonio cultural y, en consecuencia, objeto de protección
legal.

La normativa internacional tiene como punto de partida la necesidad de democratizar a la


cultura, esto es permitirle a los sujetos directamente afectados participar en la toma de
decisiones. México debe adaptar su legislación interna a los tratados, en especial a la
Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, firmada en París el 17 de
octubre de 2003, la cual reconoce al patrimonio intangible como parte integrante del
patrimonio cultural.

2103
ABSTRACT

The popular toy is an object through which the individual perceives tangible references of past
and modern societies recognize this fact, this measure is evidence of the element of
continuity necessary to link the past with the present, which should be considered part of
cultural heritage and, therefore, subject to legal protection.

The international standard is a starting point the need to democratize the culture; this is to
allow people directly affected participate in decision making. Mexico must adapt their
domestic law to treaties, in particular the Convention for the Safeguarding of the Intangible
Cultural Heritage, signed in Paris on October 17, 2003, which recognizes the intangible
heritage as an integral part of cultural heritage.

PALABRAS CLAVES: Diversidad cultural, Patrimonio cultural inmaterial, Juguete popular,


UNESCO, legislación cultural.

INTRODUCCIÓN

El patrimonio cultural es un legado histórico, representativo de un determinado entorno


social, de un cierto sector de la sociedad a través del cual se plasma su historia, su vida, sus
sentimientos e incluso su comportamiento por medio de objetos tangibles e intangibles,
muebles o inmuebles. El patrimonio cultural desde esta perspectiva está compuesto por
diversas manifestaciones: desde utensilios para la siembra, hasta las grandes e
impresionantes construcciones arquitectónicas, como las inmensas pirámides y las
majestuosas construcciones de piedra volcánica, a través de las cuales recorremos nuestra
histórica. En fin, el patrimonio cultural es la herencia socio- cultural de un pueblo plasmado
en objetos, técnicas, tradiciones y vivencias.

Para definir patrimonio cultural hemos partido de las consideraciones de Llull Peñalba
(2005:181), según las cuales el patrimonio cultura es ―el conjunto de manifestaciones u
objetos nacidos de la producción humana, que una sociedad ha recibido como herencia

2104
histórica, y que constituyen elementos significativos de su identidad como pueblo‖. Para este
autor tales manifestaciones u objetos son considerados bienes culturales en la medida en
que constituyen testimonios importantes del progreso de la civilización y ejercen una función
―modélica o referencial‖ para toda la sociedad. De tal manera que se consideran bienes
culturales los de carácter histórico y artístico, pero también los de carácter archivístico,
documental, bibliográfico, material y etnográfico, sin importar su antigüedad o su estética.
También se consideran bienes culturales las creaciones y aportaciones de un determinando
momento y el legado inmaterial.

Así, es importante resaltar que los bienes culturales cumplen una función referencial, esto es
―influyen en la percepción del destino histórico de cada comunidad, en sus sentimientos de
identidad nacional, en sus potencialidades de desarrollo, en el sentido de sus relaciones
sociales y en el modo en que interaccionan con el medio ambiente‖ (Llull Peñalba, 2005:181-
182).

Desde una perspectiva normativa el patrimonio cultural se encuentra definido tanto en el


ámbito internacional como nacional. Sin embargo, las nociones abarcadas en estos planos
no coinciden, como dejaremos en evidencia en el desarrollo del presente trabajo. En el
contexto de la normativa internacional, México es Estado Parte de la Convención de la
UNESCO para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, firmada en París el 17 de
octubre de 2003, cuyo artículo 2, establece:

A los efectos de la presente Convención:

1. Se entiende por “patrimonio cultural inmaterial” los usos, representaciones,


expresiones, conocimientos y técnicas-junto con los instrumentos, objetos, artefactos y
espacios culturales que les son inherentes que las comunidades, los grupos y en
algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio
cultural. Este patrimonio cultural inmaterial que se trasmite de generaciones, es
recreado constantemente por los comunidades y grupos en función de su entorno, su
interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad
y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la
creatividad humana. A los efectos de la presente Convención, se tendrá en cuenta
únicamente el patrimonio cultural inmaterial que sea compatible con los instrumentas

2105
internacionales de derechos humanos existentes y con los imperativos de respeto
mutuo entre comunidades, grupos e individuos y de desarrollo sociable.
2. El “patrimonio cultural inmaterial” según se define en el párrafo supra, se
manifiesta en particular en los ámbitos siguientes:

a) tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehiculo del patrimonio


cultural inmaterial;
b) artes del espectáculo;
c) usos sociales, rituales y actos festivos;
d) conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo,
e) técnicas artesanales tradicionales;

3. se entiende por ―salvaguarda‖ las medidas encaminadas a garantizar la viabilidad


del patrimonio cultural inmaterial, comprendidas la definiciones, investigación,
preservación, protección, promoción, valorización, trasmisión básicamente através de
la enseñanza formal y revitalización de este patrimonio en sus distintos aspectos.

Por su parte, en el ámbito de la legislación nacional la Constitución Política de los Estados


Unidos mexicanos, en su Fracción XXV del artículo 73 (reformada mediante Decreto
publicado en el Diario Oficial de la Federación el 21 de septiembre de 2000), según la cual:

El Congreso tiene facultad

(…)

XXV.- Para... legislar sobre vestigios o restos fósiles y sobre monumentos; legislar en
todo lo que se refiere a dichas instituciones; para arqueológicos, artísticos e históricos,
cuya conservación sea de interés nacional…

La disposición antes trascripta atribuye la competencia legislativa al Congreso de la Unión,


con lo cual se declara de competencia federal, la materia concerniente a ―vestigios o restos
fósiles y sobre monumentos arqueológicos artísticos e históricos, cuya conservación sea de
2106
interés nacional‖. En virtud de esta competencia se han dictado las siguientes leyes: Ley
sobre la Protección y Conservación de Monumentos Arqueológicos e Históricos, Poblaciones
Típicas y Lugares de Belleza Natural, publicada en el Diario Oficial del 19 de enero de 1934,
la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, publicada
en el Diario Oficial del 6 de mayo de 1972.

Volviendo sobre la noción de patrimonio cultural en México debemos destacar lo señalado


por Vázquez, cuyo autor al delimitarnos la noción de patrimonio cultural nos señala: ―…el
patrimonio es una prueba evidente de la existencia de vínculos con el pasado. El patrimonio
alimenta siempre en el ser humano una sensación reconfortante de continuidad en el tiempo
y de identificación con una determinada tradición‖ (Vázquez, 2002: 36).

Es por ello, que consideramos que el juguete popular mexicano, siendo un objeto a través del
cual el individuo percibe referencias tangibles del pasado y las sociedades modernas se
identifican con ellos, en esta medida se evidencia el elemento de continuidad necesario para
relacionar el pasado con el presente, por lo cual debe ser considerado parte del patrimonio
cultural mexicano y, en consecuencia, objeto de protección legal.

Con el patrimonio, el pasado se personifica en cosas tangibles a las que el hombre común se
dirige de una forma espontánea y natural porque pertenece al mundo de lo sensible. El
pasado le da sentido y consistencia al presente como producto de un proceso asociativo en
el que interviene la memoria. El pasado nos da un marco de referencia para reconocer el
entorno y reconocernos a nosotros mismos. De tal manera que los acontecimientos del
pasado sirven de pauta para apreciar las expectativas personales y colectivas acumuladas
con el tiempo. El objeto no es todo en sí mismo es importante destacar lo que el objeto
significa intrìnsecamente, ―son una puerta hacia el pasado‖ (Vázquez, 2002: 29 y 43). Por
ello, hoy más que nunca es importante proteger nuestro patrimonio cultural inmaterial.

En este contexto, el juguete popular como objeto que divierte, que enseña e incluso ayuda a
desarrollar una mentalidad creativa en el individuo que juega e incluso en el artesano que lo
fabrica, es un objeto que encierra identidad social y cultural, tanto de nuestro país en general,
como de los estados donde se produce, en particular. Así, el carrito de madera, las
muñequitas coloridas, el trenecito de hojalata, el balero y el trompo de madera, entre otros,
son juguetes a través de los cuales se representa el entorno socio-cultural de la región y, en

2107
definitiva, son parte de ese gran legado histórico y cultural que corre el peligro de perderse
por la falta de protección en la legislación mexicana.

La historia revela que toda sociedad cohesionada y rica en cultura material, en constante y
creciente expansión tiende a valorar positivamente el legado histórico material de las
generaciones anteriores. Partiendo de la necesaria democracia cultural que debe gobernar
toda reglamentación en torno al patrimonio cultural de cada Estado, nosotros consideramos
que es necesario incorporar dentro de esta noción de patrimonio cultural al juguete popular
mexicano. En la medida en que democracia cultural significa participación de todos los
miembros de una comunidad en la toma de decisiones para que estas respondan a la
voluntad colectiva de los miembros del grupo.

Por otra parte, la globalización ha influido negativamente en el respeto al derecho humano a


la diversidad cultural. La UNESCO ha tratado de rescatar este derecho y a través de la
Declaración Universal sobre Diversidad Cultural en la cual se ha reafirmado ―que la cultura
debe ser considerada como el conjunto de rasgos distintivos espirituales y materiales,
intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarcan,
además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir junto, los sistemas
de valores, las tradiciones y las creencias‖.

No se trata de ir en contra de la interculturalidad, sino de buscar alternativas para la


preservación de las manifestaciones populares locales y fomentar el intercambio entre los
pueblos del mundo. Lo que debe perseguirse es que la gente se entienda e interactúe
aceptando su diversidad y no buscando la similitud, y a la vez se respeten las diferencias y
preferencias de los individuos, sea cual sea su cultura. Por ello, en el presente trabajo
nosotros abordaremos la problemática en torno al juguete popular como parte del patrimonio
cultural mexicano.

I. Planteamiento del problema: Incorporación del juguete popular como patrimonio


cultural mexicano

Las tradiciones populares de los pueblos se reflejan fundamentalmente en sus juegos


y juguetes. Un análisis sobre estas manifestaciones, no sólo se sustenta en las tradiciones
2108
cotidianas, en los materiales y en las técnicas utilizadas. Tampoco en las celebraciones
religiosas y los festejos urbanos, en los cuales en buena medida se originan numerosos
juegos y juguetes que van desde el nacimiento de Jesús a las referencias de la muerte,
pasando por los festejos de la Semana Santa y las fiestas patrias de la Independencia. A
nuestro entender, la problemática en torno a los juegos y juguetes populares debe abordarse
como parte del proceso de conformación del patrimonio cultural y artístico del pueblo
mexicano.

La comprensión y el reconocimiento del comportamiento del ser humano en sociedad, en los


actuales tiempos de globalización y tecnología desbordantes, nos permiten evidenciar la
pluralidad de formas o expresiones que se han generado alrededor de las distintas prácticas
culturales y artísticas. Dentro de estas prácticas se encuentran los juegos y juguetes.
Partiremos de la tesis según la cual los juegos y juguetes populares son un icono de la
identidad cultural del pueblo mexicano y, en consecuencia, parte de su patrimonio cultural y
artístico.

Cuando hablamos de juegos y juguetes nos referimos a las actividades y objetos que le dan
vida y sentido ha muchas de las distracciones infantiles a través de las cuales los niños crean
un mundo imaginario que les permite descubrirse. Nos referiremos de manera indistinta a
juegos o juguetes a lo largo del presente ensayo, para hacer referencia a las manifestaciones
tradicionales que tienen por finalidad divertir y entretener a los niños dentro de una
determinada comunidad o grupo social.

A lo largo de la historia han existido actividades populares como instrumentos para


entretener, divertir, educar, orientar, e incluso despertar la capacidad creadora de los niños.
Pero desafortunadamente la cultura capitalista de las grandes urbes ha desplazado este tipo
de productos. Los niños mexicanos del siglo XX jugaban con objetos de diversos materiales:
madera, tela, barro, hojalata, etc. Es interesante observar como los juguetes se han ido
transformando según la evolución del medio de transporte conocido por el artesano productor
del juguete. En los mercados tradicionales del toda la República se vendían ferrocarriles y
trenecitos de madera, cartón o lámina (Turok, 2007: 149).

A través del tiempo, la juguetería tradicional como arte popular ha ido cambiando y
adaptándose a elementos ajenos a la costumbre mexicana, como su forma de fabricación:

2109
Ya no es un oficio manual, mediante el cual el artesano construye juguetes de barro, trapo,
cartón, papel, fibras vegetales, madera, lata, plomo, cera, hojalata, alambre, etc. Gracias a
las máquinas, lo que antes se fabricaba de madera ahora se fabrica de plástico. Sin
embargo, el juguete mexicano conserva algunas características propias, como su diseño,
colorido, textura, lo que le impregna un toque cultural.

Actualmente el juguete popular ha perdido terreno frente al juguete manufacturado por las
grandes empresas extranjeras. Como nos señala Fernández Ledesma (1974: 88):

…la civilización de la máquinas, al imperativo del capitalismo comercial rebaja la


nobleza de la función mecánica invadiendo dominios de producción manual que no
deberían desligarse nunca de su expresión de intimidad, de ahí viene la competencia
a bajo precio, la disputa de mercados, este peligro y esta lucha se registran en las
tendencias antagónicas de industrias maquinizadas e industrias manuales donde el
total de industrias en México son de manera maquinizadas.

Se trata de distinguir los juguetes populares de los juguetes industriales. Mientras los
primeros, los juguetes populares, están diversificados en todo el país, se identifican con la
población, son elaborados generalmente por artesanos con materiales naturales, tienen una
producción cíclica identificada con las festividades y celebraciones del año, y se distribuyen
mediante mecanismos tradicionales de mercadeo local, en ferias y en zonas comerciales
populares durante ciertas temporadas. Los segundos, los juguetes industriales de producción
masiva, tienen diseños universales, entre los que se incluyen los juguetes educativos de
plástico, los juguetes eléctricos y mecánicos, y los juguetes computarizados.

En relación con nuestra cultura es importante resaltar como, a diferencia de otros pueblos, el
mexicano posee una continuidad cultural que hizo posible el surgimiento y desarrollo de una
civilización propia. Por ello, la conformación del México actual es el resultado de una historia
cultural milenaria, cuya huella no ha sido borrada por los cambios de los últimos 500 años
(Bonfil Batalla, 1987: 24-32.). Hoy, lo mexicano rebasa los conceptos geográficos del país
(Cedeño, 2004: 76).

2110
En la producción del juguete tradicional, se observa un factor étnico y geográfico que explica
la diversidad de los materiales empleados y las distintas expresiones del arte popular
mexicano. No puede haber entonces referencia al objeto con el que juegan los niños, sin
tomar en cuenta su vinculación con el grupo cultural o étnico al que pertenecen. Todavía
más, en muchos grupos indígenas de nuestro país es una tradición que todos los miembros
de la familia, incluyendo a los niños, confeccionen sus propios juguetes aplicándole las
características de su cultura.

Sin duda alguna, en el juguete popular mexicano se refleja la diversidad de culturas que
coexisten en la República y que, por ende, forman parte de nuestro patrimonio cultural.
Implican por un lado, la preservación y promoción de culturas existentes y, por otro, la
apertura a otras culturas. Así, partimos del supuesto de que la participación en la elaboración
y difusión del juguete popular forma parte de la ―vida cultural‖ de los pueblos, de la ―identidad
colectiva‖ y su preservación es parte del respeto que se le debe como derecho humano.

El juguete popular en México no ha desaparecido en su totalidad y conserva un importante


papel en la cultura de nuestro país al darle identidad propia a cada uno de nuestros Estados,
la cual se remonta a sus raíces por formar parte de sus tradiciones. Así, el juguete popular no
sólo tiene un fin lúdico, sino que forma parte de la identidad de un pueblo, a través de sus
materiales y técnicas originarias de cada región en particular, lo que evidencia la diversidad
cultural de nuestro país.

Sin embargo, la realidad es que las políticas culturas son cada vez menos locales y mas
globales, por ello nos alerta Hernán Mejía que estas políticas son diseñadas para hacer mas
―visibles‖ la diversidad cultural a través de la industrias. En este sentido, siguiendo a este
autor, consideramos de urgencia la estimulación de políticas culturales orientadas a la
―búsqueda creativa de estrategias mixtas para asegurar el acceso a la producción local y la
diversidad de las culturas por parte de las poblaciones nacionales‖. Sin que esto signifique
―detener la oferta globalizadora‖ sino que se creen ―rutas de acceso a las expresiones
singulares y minoritarias‖ (Hernán Mejìa, 2005: 71). Esto es, reafirmando que ―la identidad
social se define y se afirma en la diferencia‖ (Pierre Bourdieu).783

783
Citado por Gilberto Giménez Montiel: Prolegómenos, 2005, p. 89.

2111
Estas consideraciones no son parte exclusiva de un discurso académico, ha repercutido
también en el campo de la reglamentación internacional sobre promoción y salvaguarda del
patrimonio cultural inmaterial.

II. Actualización legislativa

El contexto internacional en materia de patrimonio cultural al cual hicimos referencia


en la introducción del presente trabajo, hace necesario la revisión de la normativa
constitucional mexicana para ajustarla a los tratados internacionales de los cuales forma
parte y, en especial, a la Convención de la UNESCO para la Salvaguardia del Patrimonio
Cultural Inmaterial. Esta Convención reconoce que el patrimonio cultural no solamente está
conformado por el patrimonio tangible sino también por el intangible. En efecto, se entiende
por ―patrimonio cultural inmaterial‖ los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y
técnicas que les son inherentes a las comunidades y los grupos y en algunos casos los
individuos y que son reconocidos por ellos como parte integrante de su patrimonio cultural.

De acuerdo con la Convención el patrimonio cultural inmaterial se trasmite de generación en


generación y se renueva constantemente por las comunidades y grupos en función de su
entorno, su interacción con la naturaleza y su historia. De tal manera que se traduce en un
sentimiento de identidad y continuidad que termina contribuyendo en la promoción del
respeto a la diversidad cultural y la creatividad humana.

La Convención deja claro que el patrimonio cultural inmaterial es perfectamente compatible


con el respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos y el desarrollo social, por lo
cual la Convención hace suyos las declaraciones de derechos humanos consagradas en
otros instrumentos internacionales existentes, los cuales deben ser respetados también en
este contexto.

La Convención ejemplifica algunas manifestaciones del ―patrimonio cultural inmaterial‖, en


virtud de lo cual señala los siguientes ámbitos: las tradiciones y expresiones orales, incluido
el idioma como vehículo del patrimonio cultural inmaterial; las artes del espectáculo; los usos
sociales, rituales y actos festivos; los conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y
el universo, y las técnicas artesanales tradicionales.

2112
Por su parte, en el ámbito de la legislación nacional la Constitución Política de los Estados
Unidos mexicanos la Fracción XXV del artículo 73 entiende por patrimonio cultural solo al
patrimonio material al señalar a los ―vestigios o restos fósiles y monumentos‖.

En consecuencia, se evidencia una concepción parcial de la noción de patrimonio cultural en


la Constitución Política, ya que excluye al patrimonio cultural inmaterial. Para estar en
consonancia con los compromisos internacionales asumidos al ratificar la Convención de la
UNESCO antes mencionada recomendamos que se modifique la Fracción XXV del artículo
73 de la Constitución en los siguientes términos:

El Congreso tiene facultad

(…)

XXV.- Para...legislar sobre vestigios o restos fósiles, sobre monumentos


arqueológicos, artísticos e históricos, así como sobre el patrimonio cultural inmaterial
compuesto por los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas
(instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales) que les son inherentes a las
comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte
integrante de su patrimonio cultural cuya conservación sea de interés nacional;

III. Democracia Cultura y Derecho a la cultura

Hemos tratado de demostrar que los juegos y juguetes populares han contribuido en la
formación de la identidad nacional, con la anuencia del conjunto de personas que intervienen
en su creación, comercialización y consumo, el cual históricamente ha contribuido en la
creación de un rico patrimonio cultural. Si partimos de un estudio sobre el comportamiento
del hombre dentro de una determinada sociedad y sus procesos de creación, recreación e
imaginarios, las diversas actividades de sus integrantes y, en especial, los juegos y juguetes
en un determinado grupo se encuentran íntimamente vinculados con sus festividades
religiosas y patronales. Estas manifestaciones determinan en definitiva como los fabricantes,
artesanos, vendedores y consumidores dirigen sus esfuerzos por identificar cada una de
estas festividades con unos juegos y juguetes en particular.

2113
Sin embargo, estos actores sociales no son tomados en cuenta a la hora de legislar desde el
poder federal ni estatal, no se les permite participar en la toma de decisiones sobre qué debe
considerarse patrimonio cultural. Pero, lo más grave, es que se les niega, con esta falta de
participación, el derecho a la cultural, a que sean protegidas legalmente sus tradiciones y
manifestaciones culturales, con el peligro inminente de perderse el legado histórico cultural
de pueblos enteros.

A pesar de que a lo largo de la historia contemporánea, se han buscado alternativas para


fomentar y diversificar el juguete popular mexicano. Si bien predominan los juguetes
manufacturados, el intenso turismo del que goza la Ciudad de México, por ejemplo, ha
permitido que se continúen difundiendo los juguetes populares, ya no en su función principal
de entretenimiento infantil, sino como suveniers para extranjeros.

Estos juguetes tan insignificantes en su forma, pero tan empapados de historia, constituyen
un factor de suma importancia en el crecimiento y desarrollo de los niños, ya que el juguete
no solo cumple la función de divertir, sino también la de despertar una serie de inquietudes
culturales y artísticas. Su función principal es transmitir de generación en generación las
tradiciones de un pueblo.

El daño cultural que ha sufrido el juguete popular mexicano ha incidido de manera directa en
la cultura y el arte nacional. Sin duda, como lo afirma Hernán Mejía: (2005: 69-70).

En el contexto actual, nos enfrentamos a una paradoja: mientras la globalización


amenaza y pone en tela de juicio el modelo de nación estructurado alrededor de una
identidad común, su reacción no se ha dejado esperar ante la amenaza de la
estandarización y los avances tecnológicos: el despertar de la diversidad, una mayor
conciencia entre las diferencias y la reivindicación del carácter local de las mismas.

No podemos salirnos de la centrifuga que significa la globalización en los tiempos actuales,


pero es necesario preservar nuestras raíces y en base a ellas rescatar el carácter local de
nuestras culturas. Sin que ello signifique negar que la diversidad constituye ―el núcleo duro
de reconocimiento de la multiculturalidad‖ (Del Val Blanco, 2005: 46).

2114
Esto es, en la medida en que la diversidad cultural consiste en la coexistencia de sociedades
humanas o culturas dentro de un espacio concreto, la multiculturalidad se refiere a las
diferentes culturas como un todo homogéneo que conservan, viven y expresan sus
diferencias junto a otras culturas en una misma nación.784 Las culturas coexisten pero no hay
superposiciones. Lo que busca es que exista convivencia política pero manteniendo y
protegiendo las diferencias como un valor. Sin duda, ―la cultura es una clave indispensable
para descifrar la dinámica social.‖ Por ello, la cultura es indispensable para comprender los
comportamientos y prácticas sociales (Giménez Montiel, 2005: 75 y 84-85).

Si bien, podemos afirmar que al humanista le gusta pensar que ―la gente no obedece reglas
ni conspira para adquirir ventajas‖, y que por el contrario, ―actúa libremente realizando asì
sus capacidades mas admirables‖, en virtud que ―las humanidades se vinculan a sus
argumentos, no al modo de espectadores escépticos, sino, como fuente de su imaginario al
modo de cómplices imputables‖ (Geertz, 1994: 39). Cuando hablamos de juegos y juguetes
populares estas máximas se verifican claramente. Los sujetos intervienen activamente en la
producción y creación de sus objetos tradicionales.

CONCLUSIONES

Las consideraciones antes señaladas no llevan a concluir que es necesario democratizar la


cultura permitiendo la participación en la toma de decisiones de los sujetos directamente
afectados, tomando en consideración la diversidad cultural de nuestra nación mexicana. En
la cual se evidencia en una extensión de territorio considerablemente grande una
multiplicidad de culturas que conllevan a considerar tanto su patrimonio material como
inmaterial.

México debe adaptar su legislación interna a las convenciones internacionales que


reconocen al patrimonio intangible como parte integrante del patrimonio cultural de los cuales
y así el juguete popular se encontraría resguardo dentro de esta noción.

BIBLIOGRAFIA

784
Justo Barranco: Occidente ante la violencia étnica contra los guetos culturas. Disponible en:
www.aulaintercultural.org

2115
BARRANCO, Justo: Occidente ante la violencia étnica contra los guetos culturas. Disponible
en www.aulaintercultural.org

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2116
Leyendo Manos, Creando Caminos. Hacia un entendimiento del
proceso de reconocimiento jurídico de los ROM (gitanos) de
Colombia.

Resumen: Una reflexión desde el proceso gitano del marco legal del trato de la diferencia
cultural en Colombia. Tales políticas se encuentran expresadas en derechos diferenciados y
políticas de ejecución que los protejan. El trato igualitario de la diferencia es la filosofía que
debiera regir a los Estados multiculturales, y su instrumentalidad es la titularidad de derechos
diferenciados puestos en práctica y susceptibles de cambio. Es importante analizar las
políticas de reconocimiento igualitario de la diferencia, como un proceso mediante el cual se
constituye la identidad de los grupos étnicos que integran al país. La eficiencia de la
titularidad de éstos derechos refleja la capacidad jurídica del Estado frente a su carácter
multicultural y su responsabilidad frente a las obligaciones adquiridas a nivel local e
internacional.

Palabras clave: Gitanos, marco legal, reconocimiento, multicultural, derechos.

2117
Abstract: A reflection from de gypsy process of the legal framework of the treat of de cultural
difference in Colombia. Those politics are expressed in differenced rights and execution
politics that protect them. The equal treat of the difference is the philosophy that should rule
the multicultural States, and its instrumentality is the ownership of differenced rights in
practice and sensitive of change. Is important to analyze the politics of equal recognition of
the difference as a process whereby the ethnic identity establish. The efficiency of the
ownership of those rights reflexes the juridical capacity of the State to its multicultural nature
and its responsibility about its local and international obligations

Key words: Gypsy, legal framework, recognition, multicultural, rights.

Camilo Andrés Sanabria Calderón. Dir. Carrera 75 No 167-89 Apto 301, Interior I.
Bogotá, Colombia. Tel.(57)3165219431/(57)(1)5285025. E-mail:
camilo_andress@hotmail.com

Profesional en Antropología de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá,


con línea de profundización en Antropología Social. Énfasis principal en el análisis de
políticas públicas y asistencia a grupos sociales vulnerables, así como en el análisis
de la inserción en el espacio del capital, el impacto social de obras civiles e
infraestructura.

La constitución política de Colombia reconoce, de manera tácita, cierto número de derechos


colectivos a las minorías étnicas, producto de la participación de los grupos indígenas en la
Asamblea Nacional Constituyente de 1991, estos, dentro de su heterogeneidad,
representaron a los raizales y afrocolombianos del país, quienes en ese momento
conformaban el total de los que eran considerados como grupos étnicos. De esta manera, ―la
Constitución Política no dejó consagradas normas que se refirieran explícitamente al pueblo
gitano –lo que sí hace con los pueblos indígenas, comunidades negras y raizales-‖ (Dirección
General de Asuntos Indígenas, 1998).

En la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, las propuestas indígenas se resumen en


los siguientes cinco puntos: el primero se refirió a la participación con voz y voto de todos los
sectores de la sociedad para poder desarrollar el rumbo del país desde la Paz, en vista que
los grupos indígenas han sufrido gran parte todos los tipos de violencia ejercidas en

2118
Colombia. El segundo es la aspiración a que la Constitución se declare multiétnica y
pluricultural, formando un capítulo especial a los derechos de los grupos étnicos. El tercero
es que se abrieran canales de participación política y que se crearan mecanismos para una
mejor distribución de la propiedad y del ingreso corriente nacional. El cuarto, exigió una
nueva división político-administrativa del país con miras a fundar un ordenamiento instaurado
en unidades culturales, geográficas y ambientales, a diferencia de las fronteras trazadas
arbitrariamente sobre los territorios de dichas comunidades. Y por último, exigió que se
reconociera el derecho a un ambiente sano, estableciendo mecanismos de control a la
explotación de los recursos naturales, asegurando su uso sostenido como factor
trascendental en la producción económica. De esta manera, los mayores logros obtenidos en
la Constitución Política de Colombia de 1991, en materia de los derechos de las minorías
étnicas se encuentran de la siguiente manera: En relación a los derechos culturales: El
reconocimiento y protección de la diversidad cultural por parte del Estado: Artículo 7 y 8; La
etnoeducación y el reconocimiento de las lenguas indígenas en sus territorios: Artículo 10 e
inciso 5 del artículo 68; la libertad de conciencia y culto: Artículos 18 y 19; La defensa del
patrimonio cultural: Artículo 72; el reconocimiento de su propia justicia en su jurisdicción:
Artículo 246; la igualdad y la dignidad de las culturas como fundamento de la nacionalidad:
artículo 70. En relación a los derechos territoriales: Reconocimiento de los resguardos como
entidades territoriales inalienables, imprescindibles e inembargables, de propiedad colectiva:
Artículo 63; Autogobierno de dichas entidades territoriales: Artículo 286. En relación a los
derechos ambientales: Derecho a tener un ambiente sano: Artículo 79; derecho a conservar
los recursos naturales con miras a un desarrollo sostenible: Artículo 80. En relación a los
derechos políticos: Derecho a ocupar curules en el Senado de la República: Artículo 171;
Derecho a poseer doble nacionalidad a los grupos étnicos de frontera: Artículo 96, literal c.
En relación a los derechos económicos: Participación de las entidades territoriales de los
grupos étnicos en la repartición de ingresos corrientes de la nación: Artículo 357. (Blanco,
2005)Asì pues tenemos que en 1991 la Asamblea Nacional Constituyente ―promulgó (…) el
autogobierno (…) la participación polìtica de las minorìas (…) y proteger y promover la
expresión, defensa y reproducción del patrimonio cultural de las minorías (Bonilla, 2006,
p.29).

Gracias al reconocimiento otorgado por el estado a los Rom, a través de la resolución 022
del 2 de septiembre de 1999, expedido por la Dirección General de Etnias del Ministerio del

2119
Interior, los Rom se incluyeron dentro del censo realizado por el DANE(Departamento
Nacional de Estadística) en el 2005. Según el censo la población gitana del país llega casi a
las 5000 personas, constituyendo de esta manera el 0.01% de la población total censada.
Hoy en día se encuentran ubicados en importantes focos político-administrativos,
económicos y de desarrollo, tales como los municipios de Barranquilla, Cartagena, Cali,
Bogotá, Cúcuta y Bucaramanga, lo cual muestra que a pesar de su baja densidad
poblacional, se encuentran localizados en grandes centros urbanos, siendo, en relación a su
población, mayormente urbanos.

Hacia finales de la década de los sesenta, la violencia armada que tomó fuerza en todo el
territorio del país, obligó a los gitanos a abandonar definitivamente –con todas las
consecuencias negativas para la vida comunitaria que ello implicó- la tradicional forma de
vida en toldos y carpas para entrar a habitar en casas y diferentes unidades de vivienda en
centros urbanos. En ese sentido, cada vez se fue haciendo más difícil encontrar un rincón
seguro en el país donde poder acampar tranquilos. De otro lado, por el crecimiento del
conflicto interno, han visto cómo cada vez más regiones del país- a las que anteriormente se
desplazaban regularmente para trabajar- se encuentran hoy día vedadas para ellos por el
alto riesgo que significa viajar hasta ellas. Estas regiones vienen a sumarse a los municipios
donde tácita o explícitamente se han implementado normas que prohíben tajantemente las
ventas ambulantes. Debido a la itinerancia y amplia movilidad geográfica practicada por los
Rom, la dimensión e implicaciones de los desplazamientos que han tenido que realizar por
causa de las violencias, no se ha visto en su magnitud. En este sentido, y para citar un
ejemplo, puede mencionarse cómo el terror y las violencias desatadas por la guerra llevada a
cabo a principios de la década de los noventa contra el llamado Cartel de Medellín y su
cabecilla Pablo Escobar, llevó a la desaparición casi total de la kumpania del barrio Santa
María en Itagüí (Antioquia), que se encontraba allí desde finales de la década de los setenta.
Los Rom ante el clima de zozobra e inseguridad prefirieron malvender sus propiedades e irse
para otras ciudades y países en búsqueda de tranquilidad y seguridad. (Gómez Baos &
Gómez Fuentes, 1998). La inseguridad y las violencias vividas en todo el territorio
colombiano produjo en los gitanos un fuerte cambio socio cultural: forzó el cambio de su alta
movilidad geográfica por un asentamiento obligado en ciudades, las cuales solo permiten la
itinerancia entre las ciudades donde hay otros gitanos. Se generó una cadena de
transformaciones que empezó por la precarización, aún mayor, de la situación económica

2120
del pueblo Rom. Los gastos extras, generados por la sedentarización, tales como el pago de
arriendo, los servicios públicos domiciliarios, los fiadores, el impuesto predial, etc., perjudicó,
y aún lo hace, la frágil economía Rom, imponiéndoles gastos con los que antes no corrían y
que su economía no soporta. La viabilidad y eficiencia de sus modos económicos se ven
altamente perjudicadas y hasta cuestionadas, cuando a los gastos adicionales de la
sedentarización le sumamos que esas violencias también vetaron muchos de los lugares en
que llevaban a cabo sus actividades económicas, cerrándoles plazas dónde poder ejercer
sus oficios, fundamentalmente artesanales. Además de lo anterior, la debilidad financiera se
refleja en una alta incapacidad de inversión en sus propios negocios, agravándose con el
hecho que muchos de los requisitos que exigen las entidades bancarias para otorgar créditos
no los cumplen, obligándolos a tomar préstamos informales con altas tasas de interés,
profundizando aún más la herida en la economía que produjo el cambio en la vivienda. Las
políticas restrictivas de las administraciones regionales y locales que prohíben el comercio
ambulante e informal también son altamente perjudiciales para las prácticas económicas que
ejercen los gitanos. Enlazándose con el punto anterior, la población gitana es muy celosa con
la educación ofertada en la sociedad, puesto que genera transformaciones no deseadas en
la cultura; a pesar de esto, los jóvenes gitanos están accediendo cada vez más a las
instituciones educativas puesto que es necesario contar con medios de capacitación que
puedan brindar un mejor acceso al mercado laboral y brindar mejores oportunidades para
satisfacer mínimamente sus necesidades, ya que sus prácticas están entrando en
decadencia.

Existen dos aspectos más que muestran cómo el pueblo Gitano se ve afectado al no tener
garantías para el desarrollo de sus especificidades culturales. El primero se origina en su
amplia movilidad geográfica, puesto que no los deja tener empleos fijos que les permita
derivar garantías para acceder al cubrimiento en salud y seguridad social. Tampoco se dan
los recursos suficientes para acceder de manera independiente al seguro social y que cubra
todos los integrantes del grupo familiar, en razón a que éstos son muy grandes, por lo cual
es muy difìcil de costear. El segundo aspecto, se refiere a que ―tradicionalmente el pueblo
Rom ha sido y será siempre un pueblo pacífico. Jamás en la historia Rom se ha presentado
un enfrentamiento armado (…) Es por ello que estamos en contra de que miembros de
nuestro pueblo sean enrolados en las filas de ejércitos de cualquier clase.‖ (Ibìd. p. 179) Los
procesos socio-económicos que se venían desarrollando décadas atrás desembocaron en la

2121
organización del pueblo Rom para la búsqueda de su reconocimiento étnico y las garantías
en materia de derecho que esto conlleva.

Así pues, es desde las necesidades ocasionadas por la precarización de la situación del
pueblo Rom que se gestan las demandas y propuestas de su propio reconocimiento. Las
estrategias y acciones recomendadas al Estado por parte de la comunidad Rom,
presentadas al Consejo Nacional de Planeación en la sesión del 18 de Diciembre de 1998,
están encaminadas al fortalecimiento de la identidad étnica y a la adecuación institucional
del Estado para propiciar espacios institucionales que respondan eficientemente a las
peticiones del pueblo gitano.

En este sentido se pretendió constituir cinco ejes que orientaran el Plan Nacional de
Desarrollo de la administración de Andrés Pastrana (1998-2002). El primero de estos ejes
consistía en desarrollar con la participación del pueblo Rom la implementación de programas
que transformaran, a través de nuevos planes educativos y campañas en medios de
comunicación masivos, el imaginario estereotipado de la comunidad Rom, con el fin de
prevenir actos racistas y discriminatorios que pudieran violar los derechos de esta
comunidad. El segundo eje esperaba poder contar con el apoyo tanto económico como
técnico en la creación de planes etnoeducativos, bilingües e interculturales, que propiciaran
el arraigo en las especificidades culturales e históricas de la comunidad gitana por parte de
los integrantes más jóvenes que se encontraran en instituciones educativas. Lo anterior
también pretende evitar procesos de aculturación en las generaciones próximas, que por
estar en contextos en los que la comunidad no incide mayormente, son más susceptibles de
este fenómeno. El tercer eje se refería a implementar programas de capacitación técnica en
los oficios tradicionalmente gitanos e incluir dentro de estos planes de capacitación las
diferentes tecnologías tradicionales del pueblo Rom y someter a decisión de esta comunidad
las nuevas tecnologías a implementar. Asimismo se pretendía que las universidades y
colegios ofertaran planes especiales de admisión y estudio para responder a la necesidad de
capacitar a los gitanos en sus oficios y aumentar sus posibilidades en el mercado laboral
nacional, sin tener que dejar de lado sus costumbres y modificar sus modos de producción
económica. El cuarto eje promovía la seguridad económica y productiva de la comunidad de
acuerdo con sus tradiciones, fortaleciendo la autonomía de estos aspectos a través del
apoyo técnico y financiero en la conformación de microempresas entre las diferentes

2122
kumpania Rom. Este eje se conforma como la continuación del anterior, siendo esencial la
coherencia y coordinación entre estas dos estrategias. La última directriz se refiere a las
adecuaciones necesarias en las instituciones del Régimen Subsidiado de Salud, las cuales
responderían a la necesidad de cobertura de los Rom en tanto integrantes de esta
comunidad y a todos los que no se encuentren cotizando en calidad de asalariados en una
Entidad Promotora de Sauld. Asimismo, tendría que tener en cuenta la movilidad geográfica,
es decir, tener una cobertura total a nivel nacional para cada sujeto perteneciente a la
comunidad Rom, y respetar sus prácticas medicinales.

En el Concepto Constitucional que emite el Consejo Nacional de Planeación acerca de éste


Plan Nacional de Desarrollo, se propuso que, debido a que ―la población Rom evidencia
elevados índices de pobreza y necesidades básicas insatisfechas, presentando niveles de
vida que se encuentran muy por debajo de los promedios nacionales (…) lo cual incide
negativamente en su identidad cultural (…) se tenga en cuenta las necesidades de este
grupo étnico, reflejadas en la inclusión‖ (Consejo Nacional de Planeación, 1999, pp.91-92)
de las estrategias anteriormente expuestas. Asimismo, el Jefe de la Unidad de Desarrollo
Social del Departamento Nacional de Planeación, mediante el Memorando UDS del 28 de
Enero de 1999, consideró que ―existen argumentos suficientes para atender la propuesta
realizada por el Consejo Nacional de Planeación‖ (Unidad de Desarrollo Social, 1999, p. 1).
De esta manera el Plan Nacional de Desarrollo de la administración de Andrés Pastrana
concluyó que:

―de acuerdo con lo anterior, y partiendo de la responsabilidad constitucional donde se


reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la nación, así como el deber que tiene el
Estado de proteger sus riquezas culturales, el gobierno nacional, en cabeza del Ministro del
Interior, velará por la integración de éstas comunidades a sus propósitos de lucha contra la
pobreza y mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos, respetando sus
particularidades culturales y concertando con este grupo las acciones para la atención de
sus principales problemas‖ (Plan Nacional de Desarrollo: Cambio para Construir la Paz,
1999, p. 414)

Gracias a su inclusión en el plan de dicha administración, la primera Ley de la República que


mencionó explícitamente al pueblo Rom fue la 508 del 29 de Julio de 1999 -numeral 13.2-,
mediante la cual se aprobó el Plan Nacional de Desarrollo anteriormente mencionado. A
2123
pesar que esta ley fue declarada inexequible por vicios de forma según varias sentencias de
la Corte Suprema de Justicia785, entre los artículos sancionados no se encuentra el que hace
referencia a los Rom. Sin embargo, aunque efectivamente fueron incluidos en el documento
definitivo del Plan Nacional de Desarrollo y se establece que, por ley, el gobierno ―en cabeza
del Ministerio del Interior velará por la integración de estas comunidades a sus propósitos de
lucha contra la pobreza y el mejoramiento de su calidad de vida‖ (República, 1999, p.48), los
mecanismos prácticos para el logro de tales estrategias, los presupuestos, la coordinación
entre los diferentes entes territoriales, sus formas de ejecución, etc., no fueron especificados,
teniendo que al término del período presidencial de Pastrana y, por consiguiente, de la
vigencia de su Plan Nacional de Desarrollo la situación del pueblo Rom de Colombia no solo
no mejoró sino que empeoró sustancialmente. Al respecto cabe anotar que nada de lo
contemplado para el pueblo Rom de Colombia en dicho plan fue implementado por el
Gobierno Nacional. De hecho, más bien, el reconocimiento institucional de la existencia del
pueblo Rom de Colombia sufrió un sustancial estancamiento. (Gamboa Martínez, 2004, p. 2)

De igual manera, el pueblo Rom logró ser incluido dentro del PND del primer gobierno de
Álvaro Uribe. En este plan los gitanos intervinieron más en el proceso de formulación, puesto
que se les permitió tener un invitado permanente en las sesiones del Consejo de Planeación
Nacional; gracias a esto, las propuestas de reconocimiento de autoridades, salud, educación
y vivienda, fueron incluidas dentro del texto presentado al Congreso de la República de la
siguiente manera:

―Avanzar en los desarrollos legislativos, que reconozcan sus derechos, incluidos los de sus
prácticas consuetudinarias de resolución de conflictos y justicia y la validación de sus
autoridades tradicionales (…) sobre el ámbito de su comunidad (…)

Promover programas y proyectos orientados a mejorar sus condiciones de vida; y el acceso


a la educación en todos sus niveles; su inclusión en el régimen subsidiado de salud, y a
programas de vivienda de interés social, que les garanticen una vivienda digna acorde con
sus tradiciones culturales‖ (Plan Nacional de Desarrollo: Hacia un Estado Comunitario, 2003,
p. 256)

785
Sentencias C-557-00, C-730-00, C-737-00, C-799-00, C-801-00, C-843-00, C-1047-00

2124
Aunque en el documento de dicho Plan Nacional de Desarrollo se nota un mayor interés por
parte del Gobierno en incluir efectivamente a los Rom y responder jurídicamente a sus
necesidades y especificidades, así como una mayor participación e incidencia de la
comunidad gitana en las instancias gubernamentales, al momento de dictar la ley, mediante
la cual se hacía efectivo el PND, el compromiso con los Rom y lo que se había estipulado
quedó reducido al siguiente párrafo:

―En relación a los Rom (gitanos) se propondrán mecanismos que reconozcan sus derechos y
prácticas consuetudinarias. Se promoverán programas y proyectos orientados a mejorar su
calidad de vida‖ (Ley 802 de 2003, Numeral C.9)

Así como en el Plan de Desarrollo de la administración de Pastrana, en la de Uribe tampoco


se garantizaron dentro del presupuesto nacional fondos y recursos para atender las
demandas del pueblo Rom. Las estrategias nunca llegaron a constituirse ni en objetivos ni
en metas, y la coordinación entre la formulación del PND y la legislación del mismo, en el
caso del gobierno de Uribe, evidentemente no se dio, siendo una vez más una legislación
que durante su vigencia no tuvo mayor relevancia e incidencia.

El artìculo 68 de la Constitución de Colombia establece que ―el Estado garantiza las


libertades de enseñanza, aprendizaje, investigación y cátedra‖ y que ―los integrantes de los
grupos étnicos tendrán derecho a una formación que respete y desarrolle su identidad
cultural‖ (Constitución Polìtica de Colombia, artìculo 68). De esta manera, el carácter
multicultural del Estado colombiano establece programas de educación especiales, dirigidos
a grupos que ―integran la nacionalidad y que poseen una cultura, una lengua, unas
tradiciones y unos fueros propios y autóctonos (…) debe estar ligada al ambiente, el proceso
productivo, el proceso social y cultural, con el debido respeto de sus creencias y tradiciones‖
(Ley 115 de 1994, artículo 55)

Este marco legal que establece los lineamientos que rigen la educación para grupos
diferenciados permitió que el pueblo Rom demandara para su correcto reconocimiento el
derecho a la etnoeducación, en vista de su importancia como una de las instituciones
sociales que más incidencia tiene en el desarrollo de la identidad étnica de cualquier
comunidad.

2125
Siguiendo el Concepto 018930 del 30 de Octubre de 1998, emitido por el Ministerio de
Educación Nacional, en el que se aconseja que ―cualquier tipo de acción etnoeducativa con
el pueblo Rom implique: un acercamiento de Ministerio y entes departamentales, distritales y
municipales donde se localizan las comunidades Rom‖ (Educación, 1998),esta comunidad
logró que, entre el 14 y 16 de Enero de 2003 se llevara a cabo la ―Mesa Nacional de
Etnoeducación para el Pueblo Rom‖, en la cual participaron, delegados de las Kumpania de
Girón, Cúcuta y Bogotá, funcionarios del Ministerio de Educación y delegados de las
entidades territoriales.

De dicho encuentro, el Ministerio de Educación Nacional se comprometió en impartir


directrices a las Secretarías de Educación, tanto departamentales como municipales, para
lograr que los planes etnoeducativos en estos lugares tuvieran en cuenta las características
culturales de los gitanos. Asimismo dar los cupos necesarios para que los niños y niñas Rom
pudieran gozar de las políticas etnoeducativas que se formularan. También apoyaría a
identificar a toda la población Rom en edad escolar y para lograr esto, la Dirección de Etnias
del Ministerio del Interior se comprometió a carnetizar a la población Rom para ser miembros
identificados en cualquier lugar del país y mejorar la información estadística sobre la
demografía gitana. Asimismo se comprometió a brindar el apoyo técnico y financiero
necesario para llevar a cabo una experiencia etnoeducativa propia, la cual fue planteada por
la kumpania de Bogotá D.C con el concurso de estudiantes de lingüística y literatura de la
Universidad Distrital Francisco José de Caldas y a llevar a cabo la profesionalización de
jóvenes Rom en etnoeducación. Por último, se pactó que se gestaría ante el SENA (Servicio
Nacional de Aprendizaje) la promoción de cursos en capacitación y formación técnica
especial para la comunidad y se comprometió a realizar un estudio para analizar la
posibilidad de crear en el ICETEX (Instituto Colombiano de Crédito y Estudios Técnicos en el
Exterior) un fondo especial para becas según el modelo que funciona para los indígenas.

Una de las instituciones más representativas en la vida de los gitanos es la ―ley gitana‖ o
Kriss Romaní; ésta puede entenderse como ―el conjunto de costumbres que a través de
generaciones ordenaba de forma inmutable los más mìnimos actos de la vida práctica‖
(Clebert, 1997, p. 166). Además de dictar las leyes, enmarca las costumbres, cumple las
funciones reguladoras de comportamiento y dictamina los códigos de relación con las
sociedades no gitanas. Por esto es fundamental el fortalecimiento del sistema jurídico de los

2126
Rom, lo cual se desarrolló mediante el proyecto llamado ―Programa para el Fortalecimiento
del Sistema jurídico Propio del Pueblo Rom y para Garantizar su Acceso a la Justicia‖. Este
se presentó en Febrero de 2004 a la Dirección de Acceso a la Justicia del Ministerio del
Interior y de Justicia, para ser ejecutado desde Mayo de ese mismo año en la Kumpania de
Girón, y luego ser extendido a las de Cúcuta, Bogotá D.C, y Envigado.

Este programa se ejecutaría con el apoyo financiero y técnico de la USAID 786, y sus
principales objetivos consistieron en formas de coordinación interinstitucional para articular el
sistema jurídico Rom con el sistema jurídico nacional, con el fin de lograr que se incorporara
el derecho interno Rom con los programas de acceso a justicia y casas de justicia a nivel
municipal, departamental y nacional. Asimismo se buscaba capacitar tanto a la comunidad en
el funcionamiento de la estructura, las instituciones y la racionalidad del sistema jurídico
nacional, como a los funcionarios de las diferentes instituciones estatales para brindarles
herramientas metodológicas para comprender el funcionamiento de ambos sistemas
jurídicos. (Gamboa Martínez, 2004)

Como se vio anteriormente, la quinta directriz del Plan Nacional de Desarrollo se refería a la
inclusión de la comunidad gitana en el Régimen Subsidiado de Salud. Este punto se
desarrolló a mayor profundidad en una propuesta puesta a consideración del Consejo
Nacional de Seguridad Social en Salud y del Ministerio de Salud. Así como la estrategia
diseñada para el PND, esta propuesta pretende incluir a los gitanos que no coticen en una
Entidad Promotora de Salud al Régimen Subsidiado de Salud, teniendo en cuenta su
itinerancia y sus prácticas medicinales. En cuanto al sistema de afiliación se propuso
establecer un formato especial para la identificación como el de los grupos indígenas, que
avale a los integrantes de la comunidad como beneficiarios del aseguramiento en salud
debido a sus características étnicas. El listado de las personas por cubrir sería desarrollado
conjuntamente por las autoridades gitanas y el alcalde del municipio donde se encuentre
ubicada la Kumpania. El sistema de afiliación estaría a cargo de una sola ARS (Aseguradora
de Riesgos de Salud) que tuviera cubrimiento nacional y su escogencia estaría a cargo de
las autoridades gitanas; el carnet de afiliación sería el mismo que autoriza el Ministerio de
Salud, con la especificación tanto de la pertenencia étnica a la comunidad Rom como del
carácter gratuito de los servicios y la aclaración que se debe facturar a la ARS que

786
United States Agency for International Development. Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional

2127
previamente se haya escogido. El aseguramiento sería cubierto de la siguiente manera: un
95% por el Fondo de Solidaridad y Garantía, FOSYGA, y el 5% restante por el ente territorial
al cual le corresponda la kumpania a la que pertenezca la persona. En cuanto a la red de
servicios, se propuso que, teniendo en cuenta su alta movilidad geográfica, la contratación
entre la ARS y la red, bien sea pública o privada, sea por evento, esto quiere decir que el
pago se realiza por las actividades, procedimientos, intervenciones, insumos y
medicamentos prestados o suministrados a un paciente durante un período determinado y
ligado a un evento de atención en salud, y no por capitación que sería con un pago
anticipado de una suma fija que le permite al paciente ser atendido durante un período de
tiempo a partir de un grupo de servicios preestablecidos. De esta manera se obtendría una
prestación de los servicios del POS-S (Plan Obligatorio en Salud) pertinente. Cuando alguno
de los integrantes de la comunidad requiriera de los servicios que no están contemplados en
el POS-S, sería atendido por la red pública o privada y el costo del evento sería facturado a
nombre de la Dirección Departamental de Salud, del ente territorial donde se encontrara
afiliada la persona. El resto de posibles gastos, tales como transporte, referencia, contra
referencia, autorizaciones para alto costo, etc., serían cargados a nombre de la ARS.

Éstas alternativas propuestas por parte del pueblo Rom no tuvieron pronta respuesta, por lo
cual se elevó en septiembre de 1999 un derecho de petición solicitando respuesta a las
opciones de inclusión al Régimen Subsidiado en Salud de la comunidad gitana.
Transcurridos cinco meses el derecho de petición no tuvo respuesta, por lo cual el 12 de
Enero de 2000 se interpuso una acción de tutela contra el Ministerio de Salud solicitando
amparo constitucional. Los derechos violados que sustentaron esta demanda fueron: en
primer lugar, el derecho de petición consagrado en el artículo 23 de la Constitución Política;
en segundo lugar, desde la ley 21 de 1991 mediante la cual se aprueba el convenio 169 de
la Organización Internacional del Trabajo, se violó el artículo 25 del convenio que establece
que: ―Los gobiernos deberán velar porque se pongan a disposición de los pueblos
interesados servicios de salud adecuados o proporcionar a dichos pueblos los medios que
les permitan organizar y prestar tales servicios bajo su propia responsabilidad y control, a fin
de que puedan gozar del máximo nivel posible de salud fìsica y mental.‖ (Trabajo, 1989);
asimismo, este convenio prevalece sobre el orden interno según el artículo 93 de la
Constitución. En tercer lugar, los artículos 48 y 49 de la Constitución, establecen que la
seguridad social y la atención en salud le corresponden y están a cargo del Estado. Estos

2128
derechos violados forman un Bloque de Constitucionalidad strictu sensu, pues se ―encuentra
conformado por aquellos principios y normas de valor constitucional que se reducen al texto
de la Constitución propiamente dicho y a los tratados internacionales‖ (Arango, 2004, p. 84).

A pesar de los derechos violados la Acción de Tutela falló en contra del pueblo Rom. Sin
embargo, en segunda instancia, el Tribunal Superior de Distrito Judicial de Bucaramanga,
resolvió revocar la Sentencia y en su lugar conceder el Amparo Constitucional que el pueblo
Rom solicitó. Aún así, el Juez falló a favor del pueblo Rom argumentando la falta de
respuesta clara y efectiva, dentro de los términos establecidos para atender el Derecho de
Petición, mostrando una clara displicencia a los demás derechos violados que constituían la
columna vertebral de la Acción de Tutela, y en general de las demandas de reconocimiento
Rom. Por esto se logró el Acuerdo 273, el cual se adicionó al Acuerdo 244 de 2003 mediante
el cual se definieron las formas y condiciones de operación del Régimen Subsidiado General
de Seguridad Social en Salud. Gracias a esto el Consejo Nacional de Seguridad Social en
Salud acordó que la identificación de los potenciales beneficiarios se elaboraría por un
listado hecho por las autoridades legítimamente constituidas y reconocidas ante la Dirección
de Etnias del Ministerio del Interior y de Justicia, también se acordó que todos los
integrantes de la comunidad participaran como afiliados al Régimen Subsidiado de Salud, a
excepción de los que se encuentren vinculados a través de un contrato de trabajo, que sea
servidor público, que esté jubilado, que reciba suficientes ingresos para participar del
Régimen Contributivo o que sea beneficiario de otra persona. Aún así, la mayoría de las
propuestas del pueblo Rom para su debida inclusión en el Régimen Subsidiado siguen sin
ser atendidas.

Así pues, desde las necesidades ocasionadas por la precarización de la situación del pueblo
Rom, es que se gestan las demandas y propuestas de su propio reconocimiento. El marco
jurídico desde el cual se defiende el reconocimiento de los gitanos comienza con la Ley 21
del 4 de Marzo de 1991, mediante la cual se ratifica el convenio 169 de 1989 de la
Organización Internacional del Trabajo, OIT, ―Sobre Pueblos Indìgenas y Tribales en Paìses
Independientes‖.

En el artículo 1, numeral 1, literal a, de este convenio, se establece para qué pueblos aplican
las disposiciones legales que contiene. Éstos son ―los pueblos tribales en paìses
independientes cuyas condiciones sociales, culturales y económicas les distingan de otros
2129
sectores de la colectividad nacional, y que estén regidos total o parcialmente por sus propias
costumbres o tradiciones o por una legislación especial.‖ (OIT, 1989); asimismo, en el
numeral 2 se especifica que ―la conciencia de su identidad (…) deberá considerarse un
criterio fundamental para determinar los grupos a los que se aplican las disposiciones‖. (OIT,
1989)

El pueblo Gitano se cobija en el Convenio 169 para acceder a los derechos obtenidos en la
Constitución de 1991; estos derechos son los que encauzan las relaciones entre el Estado
multicultural y las minorías étnicas, pero al no haber tenido en cuenta las especificidades
Rom al momento de ser redactados durante la Asamblea Nacional Constituyente, algunos
presentan ciertas tensiones con respecto al reconocimiento específico de los gitanos. En
general el problema surge desde la territorialidad, ya que el pueblo gitano generalmente
ocupa territorios que ya están ocupados por otros, dificultando la conformación de una
entidad territorial, claramente definida en el espacio, que les permita acceder a derechos
estrechamente relacionados con el territorio. El inciso 5 del artículo 68, reconoce las lenguas
dentro de su territorio; asimismo el artículo 246 reconoce la justicia propia dentro de su
jurisdicción, la cual, en sociedades como la nuestra, está íntimamente ligada con el territorio,
puesto que la soberanía y las competencias de gobernabilidad se pueden ejercer dentro de
un territorio; de igual manera el artículo 63 dice que se reconoce a los resguardos como
inalienables, imprescriptibles e inembargables y de propiedad colectiva, y en la medida en
que son propiedad colectiva se reconoce el autogobierno de estas entidades territoriales
(artículo 286). Por último la crisis económica dentro de la comunidad, es uno de los
principales factores de transformación cultural, por lo cual la participación en la repartición de
los ingresos corrientes de la Nación toma gran importancia como una alternativa de solución
a su situación, pero dicha participación solo se puede hacer, como lo estipula el artículo 357,
a través de las entidades territoriales de las minorías étnicas.

Con respecto a lo anterior, el pueblo Rom, en un documento llamado: El pueblo Rom de


Colombia: ―cuando los gadye hablan de territorio nosotros entendemos autonomía cultural‖,
presentado en la Comisión Intersectorial para la Redacción del Proyecto de Ley Orgánica de
Ordenamiento Territorial define su territorialidad como autonomía cultural, y entiende a la
Kumpania como ―una organización de clanes y linajes gitanos que se forman para vivir y
viajar juntos. Así propone que para todos los efectos las kumpania sean consideradas como

2130
divisiones territoriales especiales de la República y el Estado reconoce y valida a las
autoridades tradicionales del pueblo ROM como entidades públicas de carácter especial que
ejercen su jurisdicción sobre el ámbito territorial de sus respectivas kumpania. Las
autoridades tradicionales regularán su funcionamiento interno de acuerdo a sus instituciones
propias derivadas de sus usos y costumbres y de su derecho interno propio y en ese sentido
se reconoce a la Kriss Romanì como una jurisdicción especial.‖ (Gómez Fuentes & Gómez
Baos, 1999)

Las propuestas en la Asamblea Nacional Constituyente de la Subcomisión de Igualdad y


Carácter Multiétnico de la Comisión Preparatoria de Derechos Humanos y los representantes
indígenas, definieron el carácter multicultural de la nación colombiana a través de
lineamientos tales como el carácter de entidad territorial de los espacios ocupados por
grupos étnicos; el respeto y la garantía de sus formas de organización social, educación,
salud, apropiación del territorio y gobernabilidad; la condición comunitaria de la tenencia de la
tierra de estas comunidades y su jurisdicción especial; la representación de estos pueblos
dentro de las instituciones legislativas del Estado, etc. Esta ideología política se ve
reglamentada en varios artículos constitucionales y distintas leyes, que conforman la base
para el reconocimiento jurídico de todos los grupos étnicos en el país. Aún así, los derechos
para los grupos social y culturalmente diferenciados se formulan justamente en función a sus
especificidades, por lo cual cada grupo requiere de derechos formulados desde sus propias
necesidades de reconocimiento. La ideología política de tierra, autonomía y cultura, es la que
rige las políticas multiculturales del país y si bien es cierto que el pueblo Rom de Colombia se
ha tratado de articular y cobijar con los derechos estipulados en la Constitución, el esfuerzo
ha sido mucho mayor que los logros obtenidos. En lo pactado en la Constitución frente al
tema multicultural las entidades territoriales son uno de los conductos más importantes para
el reconocimiento y la participación en el Estado de los grupos étnicos. El Estado concibe al
territorio como un espacio físico claramente delimitado y localizado, organizado político-
administrativamente en su interior y constituido en cuanto es propiedad de alguien…el
Estado concibe que exista gente sin tierra, pero no tierra sin dueño. Por su parte, debido a su
itinerancia, los gitanos van ocupando territorios que ya se encuentran habitados por otras
personas; aun así, en el momento en que se asientan en determinado espacio, éste sufre
una apropiación por parte de ellos, por lo cual se puede entender que el territorio dentro de
los Rom es territorio en la medida en que se ocupa. De acuerdo con lo anterior, las fronteras

2131
físicas, la propiedad y posesión de la tierra, no representan aspectos territoriales para los
Rom, por el contrario, lo que hace al territorio son las prácticas sociales, culturales y
económicas que implica la ocupación de un determinado espacio, convirtiendo al territorio en
espacio de representación cultural. Esta propuesta territorial difiere profundamente de la del
Estado, es un mapa que cambia con el movimiento de las personas que lo ocupan, y no es
independiente de ellas.

La propuesta territorial del pueblo Rom de Colombia no ha dejado de ser más que eso: una
propuesta, por lo cual es muy difícil que se dé satisfactoriamente la articulación en muchos
de los derechos, formulados por y para otros grupos étnicos, que conforman la base del
reconocimiento multicultural del Estado Colombiano. Esta articulación a la que se ven
sometidos los gitanos, al no tener un marco de derechos formulados en función de sus
especificidades, se ha dado de manera bastante pobre, por lo cual el pueblo Rom se ha visto
en la necesidad de luchar por un diálogo que le permita garantizar un marco político que
responda a sus especificidades culturales.

En relación al proceso jurídico de reconocimiento del pueblo Rom de Colombia, la rama


legislativa ha respondido en algunos aspectos a las solicitudes hechas por este grupo.
Siguiendo el artículo 150 de la Constitución Política, ha aprobado los Planes de Desarrollo
Nacionales y de Inversión Pública que de alguna manera han tenido en cuenta a los gitanos.
Haciendo leyes, como le corresponde, el Congreso de la República ha sido la institución
estatal que más ha aportado al encauzamiento del conflicto multicultural entre el Estado y los
gitanos. Por su parte, la rama ejecutiva, que debe sancionar, obedecer y velar por el estricto
cumplimiento de las leyes, así como ejecutar los planes y programas de desarrollo tanto
económicos como sociales (Constitución Política de Colombia, Artículo 189, Numerales 27,
28 y 30) no ha cumplido sus funciones constitucionales, puesto que los resultados de las
obligaciones contraídas mediante las leyes que sancionaron los Planes Nacionales de
Desarrollo fueron prácticamente nulos. De igual manera, la rama judicial encargada por la
Constitución Política de la administración de la justicia, no hizo efectivos los derechos,
obligaciones y garantías (Ley 270 de 1996 Estatutaria de la Administración de Justicia,
artículo 1) consagradas en la mayoría de las leyes establecidas con mención a los Rom.
Siguiendo lo anterior tenemos que el procedimiento jurídico del proceso de reconocimiento
gitano ha sido incompleto, además de precario. Si aceptamos que el procedimiento jurídico

2132
del reconocimiento igualitario de la diferencia, es el que permite a los sujetos participar de la
producción del derecho a través de la constitución de una ciudadanía diferenciada, y
además que este procedimiento no se ha desarrollado de manera adecuada hacia el pueblo
Rom, tenemos que el proceso que se ha llevado con este grupo no les permite ser
completamente sujetos activos en el Estado. Al ver el tiempo transcurrido entre el primer
pronunciamiento con respecto al reconocimiento Rom y la oficialización de este último -
menos de dos años- se puede suponer cierta facilidad y eficiencia por parte del Estado para
responder a las exigencias de reconocimiento que su carácter multicultural le impone. Aún
así, desde lo anteriormente expuesto, se intuye que esta eficiencia se da en la medida que el
reconocimiento carece de un proceso dialógico que permita las modificaciones
institucionales para aprehender e integrar todos los aspectos socio-culturales de los gitanos.
La valoración y aceptación de las diferencias étnicas de este grupo se produce en la medida
que éstas sean sencillas de cooptar por el Estado, pero cuando estas diferencias distan de
los valores propios de éste, el resultado es que no se produce ningún tipo de
reconocimiento, por eso en relación a los gitanos del país los resultados del artículo 7 de la
Constitución polìtica de Colombia aún se siguen esperando…

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“Un régimen jurídico para las intervenciones de conservación y


restauración del Patrimonio Cultural: ¿posibilidad o necesidad?
Reflexiones a la luz de la normativa internacional y del caso
español”

Rafael BARRANCO VELA


Leonardo J. SÁNCHEZ-MESA MARTÍNEZ

2134
Resumen: El ámbito de la teoría de la conservación dista de ser un campo pacífico: la forma
de entender la conservación del Patrimonio cultural y sus propios fines, así como la cuestión
metodológica (cómo restaurar) constituyen aspectos sometidos a constante debate. El
Derecho, sin embargo, no ha evitado entrar a regular la cuestión. Numerosos textos jurídicos
internacionales han establecido criterios relativos a la conservación y algunos estados como
España los han previsto en sus Leyes como parámetros para determinar la ―legalidad‖ o
―ilegalidad‖ de una restauración. ¿Qué sentido y justificación presenta esta regulación de los
criterios? ¿Resulta coherente con el panorama teórico-técnico actual de la disciplina de la
conservación-restauración?

Abstract: Cultural heritage conservation is not a pacific issue: how to understand


conservation, its aims and methodology (how to restore) is actually under constant
discussion. The Law, however, has not renounced to face the matter: numerous international
legal instruments have established criteria for the conservation and some states such as
Spain have approved acts containing similar criteria as parameters in order to help to
determine the "legality" or "illegality" of conservative interventions. Which is the meaning and
justification of these regulations? Do they really fit with the current technical and theoretical
profiles and arguments that we find nowadays into the discipline of conservation and
restoration?

Palabras clave: Restauración monumental; Legislación internacional sobre conservación;


Normativa nacional sobre conservación; Criterios de restauración; Teoría de la Restauración

Keywords: restoration of monuments; Internacional Law concerning Cultural Heritage


conservation; National Law concerning Cultural Heritage conservation; restoration criteria;
Theory of cultural heritage restoration.

2135
1. La intervención del Derecho en el ámbito de la conservación y restauración
artísticas: la polémica actual.

El empleo de instrumentos y herramientas jurídicas para la protección del Patrimonio Cultural


constituye hoy en día un fenómeno ampliamente extendido. Si bien resulta posible identificar
ejemplos que se remontan muy atrás en el tiempo, es a mediados del pasado siglo cuando
esta práctica se consolida y afianza sobre las bases teóricas que aún hoy presiden la
intervención del Derecho Público en este sector.

Tras los estragos causados por la II Guerra Mundial, asistimos a un punto de inflexión donde
la toma de conciencia generalizada a escala internacional de la necesidad de garantizar la
protección del Patrimonio Cultural impulsaría el recurso generalizado al empleo de
instrumentos jurídicos por parte de los Estados, tanto en el ámbito del Derecho internacional
como dentro de los propios ordenamientos jurídicos nacionales. En este período se da rienda
suelta a la aprobación de abundantes textos normativos, tanto internacionales como
nacionales, orientados al aludido fin de garantizar la protección y preservación del Patrimonio
Cultural.

Por aquel entonces, la sensibilización de los poderes públicos internacionales y nacionales y


la consecuente introducción de normas e instrumentos jurídicos relativos a la protección del
Patrimonio Cultural, lejos de representar una simple moda, constituía una labor bien recibida
y aplaudida por todos. La situación actual, sin embargo, parece bien distinta: hoy en día, la
intervención del Derecho es con frecuencia criticada, convirtiéndose a menudo en centro de
polémicas y discusiones en las que se implican todo el conjunto de cetos profesionales
relacionados con el sector (arquitectos, arqueólogos, historiadores, restauradores, etc.),
llegando en ocasiones a adquirir aquéllas una más que notable repercusión sobre la opinión
pública en general.

¿Qué ha sucedido, pues, desde entonces para que la intervención operada desde el mundo
del Derecho en este ámbito termine por ser mirada y valorada con crítica y recelo? Parece
ser que, a juicio de algunos, la evolución experimentada por la normativa de Patrimonio
Cultural se ha adentrado por caminos que no le corresponden: no ha dudado la misma en
abordar cuestiones de marcado carácter técnico, como es el caso, precisamente, de la
disciplina de la conservación y restauración del Patrimonio Cultural. No se entiende que,

2136
mediante la aprobación de una normativa jurìdica, pueda llegar a imponerse ―una concreta
forma de conservar o restaurar‖ y, en consecuencia, se rechaza que Jueces y Tribunales
puedan evaluar la legalidad o ilegalidad de las intervenciones conforme a los parámetros
previstos en dicha normativa. En esta práctica se identifica una suerte de intrusismo
profesional, donde legisladores y jueces vienen a opinar sobre aspectos que antes quedaban
reservados al ámbito técnico y profesional.

Sin embargo, ha de apreciarse desde el principio que la evolución experimentada por la


normativa vigente en España sobre esta materia, lejos de constituir un simple capricho de
algún legislador, obedece a procesos generalizados en el plano internacional que no son, ni
de lejos, ajenos a la propia disciplina técnica de la restauración y conservación de bienes
culturales.

De una parte, en lo referente a la propia esfera de lo jurídico, debe constatarse que la


tendencia del Derecho hacia una mayor precisión técnica es una constante actual en todos
los sectores en los que el mismo ha penetrado (basta acercarse a los contenidos de las
normas relativas al urbanismo y la edificación, los fármacos, la genética, etc.). Por otro lado,
si bien es cierto que la conservación y la restauración constituyen esferas muy cercanas al
mundo del Arte, donde la presencia de ―reglas‖ ha sido –y sigue siendo, aún más si cabe hoy
en día– tradicionalmente discutidas, no es menos cierto que dichas disciplinas presentan una
considerable riqueza tanto en el plano teórico como en el técnico. Las mismas se han dotado
de reglas técnicas (no jurídicas) que han ido decantándose como resultado de un largo
proceso de debate teórico estimulado por profesionales y técnicos del sector, debate que aún
sigue vivo en la actualidad (reflejo de ello son los numerosos textos o Cartas sobre
restauración y conservación, aprobadas y reformadas desde mediados del s. XX hasta
nuestros días). Considerando que el Derecho no ha hecho otra cosa que hacer suyas dichas
normas y sus criterios, procedentes de la propia esfera teórica y técnica de la restauración,
cabrìa preguntarse, pues, qué ha fallado en dicho proceso de ―juridificación‖ para que las
reacciones ante la normativa resultante sean tan poco pacíficas.

Las críticas a esta "intromisión" del Derecho en la esfera técnica de la conservación y


restauración del Patrimonio Cultural han adquirido tintes aún más polémicos y encendidos
como consecuencia de la intervención de los Jueces y Tribunales en casos que aún quedan
próximos en el tiempo. Así ocurrió en casos sonados como el de la intervención practicada
2137
en el Teatro romano de Sagunto, declarada ilegal por el Tribunal Supremo al no respetar la
prohibición expresa de prácticas reconstructivas sobre bienes protegidos (Sentencia de 16 de
octubre de 2000)787. Éste y otros casos han constituido el detonante de un intenso debate
que ha enfrentado a todo género de profesionales del mundo de la restauración y
conservación (teóricos, técnicos, arquitectos, arqueólogos, etc.) e incluso a los propios
juristas788. Lejos de ceñirse a las particularidades de los casos en cuestión, la polémica
plantea una cuestión de fondo dotada de un calado mucho más amplio: ¿hasta dónde
pueden llegar el Derecho y sus instrumentos en su propósito de garantizar una adecuada
protección y conservación del Patrimonio Cultural?

La intervención de los Tribunales, como razonaremos más adelante, cobra sentido a partir
del análisis de nuestra legislación vigente, que también se manifiesta como un caso peculiar
y puntero en este concreto sector.

Un primer paso en el intento de dar una respuesta al interrogante que nos planteábamos más
arriba en relación con los límites del Derecho y sus instrumentos en este sector, sería, pues,
el de analizar los contenidos efectivos de la normativa vigente en esta materia. Sólo así
podremos valorar la incidencia efectiva que la misma tiene sobre la práctica de
intervenciones de conservación y restauración.

2. Los criterios de intervención contemplados en los textos normativos.

Tal y como ya avanzábamos más arriba, los criterios metodológicos vigentes en el


ordenamiento jurídico español relativos al acometimiento de intervenciones sobre el
Patrimonio Cultural presentan precedentes muy claros en textos normativos de ámbito
internacional. Documentos normativos de carácter técnico como la Carta de Atenas de 1931

787
Probablemente este sea el caso más notable y con mayores repercusiones, pero también se han producido
otros en los que Jueces y Tribunales han interpretado y aplicado criterios legales referidos a las intervenciones
sobre bienes culturales, como ocurrió en relación con el impacto de las obras de ampliación del Museo del
Prado de Madrid sobre el claustro de San Jerónimo el Real (STS 18 de diciembre de 2002) o con la
intervención urbanística que afectara al conjunto histórico de Tossa de Mar (declarada ilegal por la Sentencia de
la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de 17 de febrero de 1995).
788
Estos litigios hacen de nuestro país un caso relativamente especial, pues, hasta ahora, no había sido
frecuente (ni siquiera en otros Estados, también caracterizados por un notable intervencionismo público en
materia de tutela y conservación del Patrimonio Cultural) que la judicial hubiese sido la sede en la que discutir
cuestiones técnicas y teóricas relativas a la restauración de monumentos.

2138
o la Carta de Venecia de 1964, aportaban ya una serie de criterios a respetar por las
intervenciones sobre bienes dotados de un especial valor cultural. Lejos de limitarse a
aquellas experiencias, durante toda la segunda mitad del siglo XX y muy especialmente en
los últimos años, la producción de este tipo de documentos técnicos ha experimentado un
considerable empuje, ofreciéndose en los mismos criterios metodológicos cada vez más
concretos y especializados en función de las diversas modalidades y categorías de
Patrimonio Cultural y de las peculiaridades presentes en su conservación. Buena muestra de
esto último son los documentos aprobados en el seno de organismos como el ICOMOS.

Aunque el margen real de la eficacia directa de estos documentos se halla notablemente


limitado789, resulta fuera de toda duda que los contenidos de los mismos han ejercido una
notable influencia en los legisladores nacionales a la hora de diseñar sus propias normas
para la protección de los Patrimonios Culturales de los Estados. La sensibilidad del legislador
–diversa en función de cada Estado– se ha manifestado especialmente fuerte en el caso
español y no ha hecho sino intensificarse con el paso del tiempo.

Ya la LPHE incluía, en su artículo 39, parágrafos 2º y 3º, un conjunto de criterios aplicables a


las intervenciones sobre bienes protegidos. Aunque considerablemente escueto en sus
contenidos –al menos a la luz de la efectiva complejidad que a menudo pueden presentar
intervenciones de esta naturaleza–, el precepto refiere criterios tales como la prohibición
generalizada de la reconstrucción (a excepción de los supuestos de recomposición o
anastylosis a partir de piezas originales), la necesaria distinguibilidad de los eventuales
añadidos (prohibición de añadidos miméticos que falseen la autenticidad) o la obligación de
respetar todas las aportaciones realizadas en diversas épocas al bien (permitiendo su
eliminación tan solo de forma excepcional cuando ―supongan una evidente degradación del
bien‖ y dicha eliminación ―fuere necesaria para permitir una mejor interpretación histórica del
mismo‖, debiendo documentarse, en todo caso, las partes eliminadas)790.

789
Vid. MARTÍNEZ JUSTICIA, M. J. & SÁNCHEZ-MESA MARTÍNEZ, L. J., La restauración de bienes culturales
en los textos normativos, Comares, Granada, 2009, pp. 81 ss.
790
El citado art. 39 reza del siguiente modo: «1. Los poderes públicos procurarán por todos los medios de la
técnica la conservación, consolidación y mejora de los bienes declarados de interés cultural así como de los
bienes muebles incluidos en el Inventario General a que alude el artículo 26 de esta Ley. Los bienes declarados
de interés cultural no podrán ser sometidos a tratamiento alguno sin autorización expresa de los Organismos
competentes para la ejecución de la Ley. 2. En el caso de bienes inmuebles, las actuaciones a que se refiere el
párrafo anterior irán encaminadas a su conservación, consolidación y rehabilitación y evitarán los intentos de
reconstrucción, salvo cuando se utilicen partes originales de los mismos y pueda probarse su autenticidad. Si se

2139
Ha de recordarse, sin embargo, que estos criterios de la Ley estatal representan una
regulación básica o de ―mìnimos‖ y que las Comunidades Autónomas han visto reconocida
también su competencia para legislar en esta materia791. La promulgación de las diversas
Leyes autonómicas relativas al sector se ha producido de forma acusadamente escalonada
en el tiempo (1990-2007)792. Esta circunstancia nos permitirá identificar contenidos muy
distintos en las mismas por cuanto afecta a la regulación de los criterios metodológicos de
intervención. De este modo encontraremos que, por regla general, cuanto más moderna es la
Ley, mayores matices se ofrecen en dicha regulación. Paralelamente, el análisis contrastado
y secuencial de estos textos legales permite comprobar, de un lado, cómo han ido
evolucionando los propios criterios, y de otro, cómo las normas más recientes han ido
saliendo al paso de los problemas y defectos presentes en los criterios regulados en Leyes
más antiguas, modificando o matizando su contenido.

Buena muestra de esto último es la matización de la prohibición de reconstrucción llevada a


cargo en algunas Leyes autonómicas. La rigidez de dicho criterio en la configuración del
artículo 39.2 LPHE ha sido criticada por buena parte de la doctrina dadas las fuertes
limitaciones que impone a priori sobre cualquier tipo de intervención793. En el siguiente
cuadro pueden apreciarse las reformulaciones llevadas a cabo en relación con la citada
prohibición:

TABLA INDICATIVA DE LAS MODULACIONES INTRODUCIDAS POR LAS

añadiesen materiales o partes indispensables para su estabilidad o mantenimiento las adiciones deberán ser
reconocibles y evitar las confusiones miméticas. 3. Las restauraciones de los bienes a que se refiere el presente
artículo respetarán las aportaciones de todas las épocas existentes. La eliminación de alguna de ellas sólo se
autorizará con carácter excepcional y siempre que los elementos que traten de suprimirse supongan una
evidente degradación del bien y su eliminación fuere necesaria para permitir una mejor interpretación histórica
del mismo. Las partes suprimidas quedarán debidamente documentadas»
791
En este sentido se deben tener bien presentes los dictados de la Sentencia del Tribunal Constitucional
17/1991, de 31 de enero, en la que el citado Alto Tribunal matizó con su interpretación ciertos preceptos de la
LPHE de 1985, que concentraban en el Estado tanto la competencia legislativa en materia de Patrimonio
Cultural (fundada en una concepción excesivamente amplia del concepto de «expoliación») como la potestad
de declarar Bienes de Interés Cultural. En definitiva y como consecuencia de las intervenciones del legislador
autonómico, el panorama de los criterios metodológicos de intervención no ha hecho sino enriquecerse con la
sucesiva aprobación de las Leyes autonómicas sobre Patrimonio Cultural.
792
En efecto, la Ley más antigua, la de Castilla-La Mancha, fue aprobada en 1990, mientras que la más
reciente, la de la Comunidad de Murcia, fue aprobada a mediados de 2007.
793
En dicho sentido, vid., entre otros, MARTÍN-RETORTILLO VAQUER, L. «Los conceptos de consolidación,
rehabilitación y restauración en la Ley del patrimonio histórico español», en AA.VV., Libro Homenaje al Profesor
Martín Mateo, Tirant lo Blanc, Valencia, 2000, pp. 3177-3194; MUÑOZ MACHADO, S., «La resurrección de las
ruinas: el caso del Teatro Romano de Sagunto», en Revista de Urbanismo y Edificación, nº 2, 2002, pp. 119-
138 y La resurrección de las ruinas, Civitas, Madrid, 2002; o SÁNCHEZ-MESA MARTÍNEZ, L. J., La
restauración inmobiliaria en la regulación del Patrimonio Histórico, Thomson-Aranzadi, Cizur Menor, 2004.

2140
LEYES REGIONALES AL CRITERIO ESTATAL QUE PROHIBE LA
RECONSTRUCCIÓN DE BIENES CULTURALES
Signo de la
matización del Trascripción del precepto legislativo
criterio de
prohibición de
las
reconstrucciones
«No se autorizarán las reconstrucciones totales o
Admisibilidad de parciales del bien, salvo que la pervivencia de elementos
reconstrucciones originales o el conocimiento documental suficiente de lo
fundadas en un que se haya perdido lo permitan, y tampoco cualquier
conocimiento añadido que falsee la autenticidad histórica»
suficiente del Art. 38.1 b) de la Ley 4/1998, de 11 de junio, del
original Patrimonio Cultural Valenciano (LPCVal)794
«No están afectadas por esta prohibición las
Admisibilidad de reconstrucciones totales o parciales de volúmenes
reconstrucciones primitivos que se realicen a efectos de percepción de los
destinadas a la valores culturales y la naturaleza de conjunto del bien,
reintegración en cuyo caso quedarán suficientemente diferenciadas a
neutra y fin de evitar errores de lectura e interpretación»
distinguible de Art. 57.1.c) de la Ley 1/2001, de 6 de marzo, del
volúmenes Patrimonio Cultural del Principado de Asturias (LPCPA)
Admisibilidad de «Del mismo modo, no están afectadas las que, previa
reconstrucciones autorización de la Consejería de Educación y Cultura e
motivadas por informe favorable del Consejo del Patrimonio Cultural, se
causas distintas al realicen para corregir los efectos del vandalismo, de
deterioro natural catástrofes naturales, del incumplimiento del deber de
de los bienes y conservación o de obras ilegales».
dotadas de un Art. 57.1.c) LPCPA.
especial impacto
social

Pero lejos de limitarse a tratar la cuestión de la reconstrucción, los criterios regulados en las
Leyes autonómicas tocan otras facetas distintas, muchas de ellas no contempladas en la
LPHE de 1985. La siguiente tabla nos muestra algunos de los más destacados.

TABLA INDICATIVA DE CRITERIOS DE INTERVENCIÓN ADOPTADOS EN LAS LEYES


REGIONALES SOBRE PATRIMONIO CULTURAL EN ESPAÑA
Criterio de intervención Ejemplos de Preceptos legales que lo contemplan

794
En la misma línea se manifiestan los contenidos del art. 33.1 c) de la Ley 2/1999, de 29 de marzo, del
Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura (LPHCE), y del art. 20.4 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre,
de Patrimonio Histórico de Andalucía (LPHA).

2141
- Art. 33.1 c) de la Ley 2/1999, de 29 de marzo, del
Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura (LPHCE).
- Art. 53.1.f de la Ley 11/1998, de 13 de octubre, de
Reversibilidad de los añadidos Patrimonio Cultural de Cantabria (LCCant), especialmente
en el uso de técnicas modernas.
- Art. 47.4 b) Ley 4/2007, de 16 de marzo, del Patrimonio
Cultural de la C.A. de la Región de Murcia (LPCCARM),
sólo para bienes muebles.
- Art. 20.3 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del
Patrimonio Histórico de Andalucía (LPHA)
Compatibilidad de las técnicas
modernas eventualmente - Art. 53.1.f LCCant
aplicadas con la climatología del
lugar y con la escala del
proyecto
Las técnicas modernas - Art. 53.1.f LCCant
eventualmente usadas han de - Art. 20.3 LPHA
ser previamente testadas como
inocuas
Necesaria documentación de las - Art. 57.1 de la Ley 4/1999, de 15 de marzo, del
eventuales adhesiones al original Patrimonio Histórico de Canarias (LPHC)
Uso preferente de técnicas y - Art. 53.1.f LCCant 795
materiales tradicionales
- Art. 38.1 a) de la Ley 12/2002, de 11 de julio, de
Patrimonio Cultural de Castilla y León (LPCCL)
Obligación de realizar profundos - Art. 35.1.b) de la Ley 9/1993, de 30 de septiembre, del
estudios previos sobre el bien y Patrimonio Cultural Catalán(LPCCat)
su estado - Art. 32.1 b) de la Ley 10/1998, de 9 de julio, del
Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid
(LPHCM)
- Art. 38.e) LPCVal
- Art. 39.2 de la Ley 8/1995, de 30 de octubre, del
Patrimonio Cultural de Galicia (LPCG).
Prohibición de instalaciones que - Art. 34.1 de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del
afecten a la estructura del bien o Patrimonio Cultural de Aragón (LPCA).
a su imagen - Art. 35.1.f) LPCCat
- Art. 32.1.f) LPHCM
- Art. 41.1 e) de la Ley 12/1998, de 21 de diciembre, de
Patrimonio Histórico de las Illes Balears (LPHIB)
- Art. 53.1 g) LCCant
- Art. 35.3 LPCCat
Extensión de la aplicabilidad de - Art. 41.3 LPHIB
todos los criterios de - Art. 32.2 LPHCM
intervención al propio entorno del - Art. 38.2 LPCCL
bien (respeto de aquellos - Art. 44.2 LPCG

795
Aunque el resto de Leyes no hacen mención expresa a este criterio, el mismo puede deducirse de sus
dictados en la medida en que la práctica totalidad de aquéllas aceptan «excepcionalmente» el recurso a
técnicas modernas o bien lo someten a autorización preceptiva.

2142
factores que definen el área de - Art. 38 c) LPCVal
entorno y condicionan la
visualización del bien)

3. Los Jueces y Tribunales: última línea del control de la legalidad de las


intervenciones.

Todos los criterios referidos en el apartado anterior, presentan un rasgo en común de notable
trascendencia: los mismos se incorporan en normas que presentan rango y fuerza de Ley, a
diferencia de cuanto ocurre en el Derecho vigente de otros países 796. Este dato, lejos de
resultar anecdótico, comporta que el eventual incumplimiento de dichos criterios en una
intervención constituirá una violación de Ley en toda regla. Ni siquiera la Administración
competente podría autorizar un proyecto de intervención que no respetara dichos criterios sin
incurrir en una ilegalidad, dado que la misma queda vinculada sin excepción, en virtud de lo
dispuesto en la propia Constitución, al cumplimiento de la Ley (art. 103.1 CE), extremo por el
que velarán Jueces y Tribunales en el ejercicio de su competencia (art. 106.1 CE).

Mientras las Leyes de Patrimonio Cultural no regulaban criterios concretos y específicos


relativos a la intervención sobre bienes culturales, las Administraciones, en el cumplimiento
directo del deber de conservar el Patrimonio o del de controlar (mediante autorización) su
adecuada conservación, gozaban de un amplio margen de discrecionalidad a la hora de
optar o admitir como preferentes unos u otros criterios según el caso. Ahora que las leyes
prevén unos criterios específicos, no podrán apartarse de ellos sin violar el principio de
legalidad y arriesgándose así a una condena judicial797.

796
En Italia, por ejemplo, la cuestión de los criterios metodológicos de intervención ha sido tradicionalmente
tratada en reglamentos de carácter interno, como una suerte de criterios orientativos para los diversos órganos
que en ella se integran: tal es el caso de la Circular de 6 de abril de 1972, n. 117, emanada por la antigua
Dirección General de Antigüedades y Bellas Artes.
797
Este extremo queda expresado de forma meridianamente clara en la Sentencia del TS de 16 de octubre de
2000, concretamente, en su fundamento jurídico décimo, donde se afirma lo siguiente: «Si el Legislador hubiera
dejado imprejuzgados los criterios que han de regir la reconstrucción de este género de inmuebles, ciertamente
la Administración podría elegir libremente entre las diversas alternativas propuestas, sin que el núcleo de su
decisión discrecional pudiera ser suplido por la apreciación distinta de un tribunal de justicia que se basara en
sus particulares criterios acerca de los valores estéticos, artísticos o monumentales. No es éste el caso de
autos, en el que la Sala del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha aplicado en sus justos
términos una norma con rango de ley que impedía a la Administración dar su aquiescencia a una intervención
sobre un monumento protegido contraria a las prescripciones legales» (STS de 16 de octubre de 2000, FJ 10º).

2143
Los Tribunales, llegado el caso, no estarían haciendo otra cosa que aplicar una normativa
que les viene dada, ejerciendo una competencia que, desde el punto de vista jurídico, ha de
quedar fuera de toda duda. Otra cosa es que dicha normativa sea la apropiada o que sea lo
suficientemente coherente con la naturaleza y características de la disciplina teórico-técnica
que regula.

En consecuencia, la polémica levantada en torno a aquella ―intromisión‖ del Derecho en el


mundo de la conservación y restauración del Patrimonio Cultural no debería articularse
sobre una supuesta ―incompetencia‖ de los Tribunales para enjuiciar este tipo de casos, sino
que debería concentrarse en el análisis crítico de los contenidos de la normativa que
describíamos más arriba. Dicho análisis crítico nos permitiría tanto conocer los límites del
poder de decisión de la Administración y de la capacidad de control de los Tribunales, como
valorar la efectiva coherencia de la normativa con la naturaleza y condicionantes de la
disciplina (la conservación y restauración de bienes culturales).

4. Luces y sombras de la regulación legal de los criterios de intervención.

Tanto la doctrina como los propios casos judiciales que referíamos más arriba ponían ya de
manifiesto uno de los principales peligros presentes en la regulación dada a estos criterios: el
de su excesiva rigidez. El escueto y tajante dictado del sucinto grupo de criterios
contemplados en el art. 39 LPHE debía manifestarse absolutamente insuficiente (y, a
menudo, inadecuado) para dar respuestas satisfactorias a las complejidades que con
frecuencia revisten las intervenciones de conservación practicadas sobre el Patrimonio
cultural. Buen ejemplo de ello eran los escasos márgenes reconocidos a las acciones de
reconstrucción. La eventual rigidez en la configuración de estos criterios constituye, de
antemano, un dato contradictorio con la naturaleza de las intervenciones a las que aquí nos
referimos.

El problema de fondo es el siguiente: los criterios de intervención previstos en la LPHE de


1985 no resultan ya coherentes con los postulados teórico-técnicos hoy en día consolidados
en el ámbito de la conservación de bienes culturales: una aportación básica e indiscutible de
la corriente teórica denominada restauración crítica viene dado por el convencimiento de que

2144
cada intervención constituye un supuesto único que reclamará, según el caso, opciones y
renuncias que habrán de fundarse en un juicio crítico formulado a la luz de las singularidades
de cada caso. «El monumento, además de documento, es sobre todo obra de arte»798, lo que
hace obligado que el juicio crítico determine la presencia o la ausencia de dicha cualidad
estética en la obra concreta. Su efectiva presencia como valor preponderante en el caso
concreto hará factible –y en ocasiones necesaria– la intervención reintegradora sobre el bien,
tendente a la reposición de dicha cualidad. En este cometido se admite además la dificultad
ínsita en la dialéctica existente en la actividad de restauración entre el «proceso crítico» y el
«acto creativo»: así, «el restaurador debe dotar a la obra de arte de ―unidad formal‖», y en el
proceso que le lleva a tal fin, «individualizando críticamente el valor de la obra, la creatividad
interviene para dotar a ésta de unidad y continuidad formal» 799. Pero, ¿qué ocurre cuando
dicho valor estético no es el predominante? A pesar de las apariencias, la restauración crítica
pone límites a la intervención: es generalmente aceptado que «la restauración no es posible
en aquellas obras cuyo valor artístico ha dejado paso al documental, al puramente
arqueológico»800, ya sea porque el segundo resulta mayor que el primero o porque la
degradación física (como es el caso de las ruinas) ha provocado la desaparición de este
último. Otra posición arrojaría como resultado un falso histórico y estético801.

Aunque de la afirmación de este incuestionable e ineludible «juicio crítico» no tiene por qué
derivarse la inutilidad de formular unos criterios metodológicos orientativos para cualquier
intervención, lo cierto es que no se podrá pretender de los mismos una respuesta concreta y
apriorística aplicable a todos los casos. Por ello, la formulación de los criterios habrá de ser
flexible, procurando evitar las prohibiciones absolutas (o quasi-absolutas, como ocurría en el
caso de la reconstrucción), dejando margen de maniobra suficiente.

Hemos podido apreciar que tanto la escasez y brevedad de los criterios previstos en la Ley
estatal como la rigidez que presentaba alguno de ellos han sido defectos paulatinamente
corregidos a través de las nuevas normas aprobadas por el Derecho autonómico, donde se
han enriquecido los catálogos de criterios y se ha procedido a matizar la dicción de los

798
Vid. MARTÍNEZ JUSTICIA, M. J.; SÁNCHEZ-MESA MARTÍNEZ, D. & SÁNCHEZ-MESA MARTÍNEZ, L. J.,
Historia y teoría de la conservación y restauración artística, Tecnos, Madrid, 2008, p. 299.
799
Vid. GONZÁLEZ-VARAS IBÁÑEZ, I., Conservación de bienes culturales. Teoría, historia, principios y normas,
Cátedra, Madrid, 1999, p. 268.
800
Vid. MARTÍNEZ JUSTICIA, M. J.; SÁNCHEZ-MESA MARTÍNEZ, D. & SÁNCHEZ-MESA MARTÍNEZ, L. J.,
Historia y teoría de la conservación…, op. cit., p. 301.
801
Vid. GONZÁLEZ-VARAS IBÁÑEZ, I., Conservación de bienes culturales, op. cit., p. 269.

2145
contemplados en la Ley de 1985. Dicha evolución representa, sin lugar a dudas, un avance
que propone una regulación más flexible y coherente con las características de las
modalidades de intervención reguladas. Esta mejora, sin embargo, dista de solucionar los
problemas, pues no puede olvidarse que no todas las Leyes autonómicas incorporan los
mismos criterios y, dado que las mismas tienen una vigencia territorialmente limitada (se
aplican tan sólo a las intervenciones practicadas sobre el Patrimonio radicado en la propia
región), no queda garantizado el cumplimiento homogéneo de los mismos en todo el territorio
nacional. Desde este punto de vista, cabría plantearse la justificación de que la reversibilidad
de las intervenciones se imponga como criterio en las Comunidades valenciana, andaluza o
extremeña, mientras que el mismo no sea exigible en las de Aragón, Cataluña o Galicia. En
definitiva, lo que se manifiesta como un requisito técnico acertado y muy positivo en términos
de prevención constituye una obligación legal en unas Comunidades mientras en otras no lo
es. Así las cosas, aunque en la actualidad nos hallemos ante un panorama mejorado, la
realidad normativa vigente, en los términos que venimos refiriendo, dista aún de ser
plenamente coherente y satisfactoria.

5. Algunas reflexiones conclusivas: espacios posibles y límites deseables para la


regulación jurídica y para la acción judicial.

Procede, llegado este momento, planteamos una serie de reflexiones para salir al paso de
algunas posiciones críticas que, desarrolladas tanto desde el mundo de los profesionales de
la restauración como desde la propia doctrina jurídica, ven con malos ojos la intervención del
Derecho en este ámbito.

Comenzando por las críticas provenientes de los diversos sectores profesionales –


especialmente intensas por cuanto respecta al colectivo de los arquitectos–, en la propia
base de las mismas podemos identificar dos argumentos íntimamente relacionados:

a) La conservación y restauración de bienes culturales constituyen disciplinas ―vivas‖,


sometidas a constante debate. La intervención del Derecho constituye una amenaza en este
sentido, pues puede traer consigo la ―petrificación‖ de la disciplina, debiendo someterse la
misma a unas normas asfixiantes e impertinentes.

2146
No le falta razón al presente argumento. Es bien sabido que, con frecuencia, ―el Derecho
nace ya viejo‖ o, cuando menos, le cuesta adaptarse con rapidez a los cambios (su revisión y
actualización es siempre necesaria, especialmente en el caso del Derecho Público). Sin
embargo, dicha objeción no es insalvable para el Derecho, en la medida en que éste sea
capaz de ofrecer una regulación flexible, capaz de crear unos criterios abiertos e
interpretables que permitan optar por un abanico de soluciones posibles. La elección de los
instrumentos normativos adecuados también facilitaría la necesaria respuesta flexible y, en
este sentido, probablemente resultaría más oportuna la regulación de los criterios en normas
de rango reglamentario (cuya actualización y reforma resultan más dinámicas).

b) La intervención del Derecho en este ámbito constituye un intrusismo antinatural. La


disciplina de la restauración y conservación de bienes culturales es una cuestión que espera
a los profesionales: ni los legisladores ni los Jueces entienden de aspectos técnicos propios
de la disciplina.

No cabe duda de que la conservación y restauración del Patrimonio Cultural representa una
disciplina técnica de gran complejidad. Sin embargo, el citado rasgo no tiene por qué
constituir un obstáculo a la intervención del Legislador: basta contemplar los contenidos de
las normativas aplicables a otros sectores caracterizados por su complejidad técnica
(urbanismo, medio ambiente, productos farmacéuticos, etc.) para constatar la capacidad del
Derecho –más intensa conforme avanzamos en el tiempo– de absorber o ―juridificar‖ normas
y principios provenientes del mundo de la ciencia y de la técnica.

No deja de ser cierto, como avanzábamos, que el ámbito teórico de la restauración dista de
ofrecer un panorama pacífico802, pero ni siquiera esta ―falta de certeza‖ constituye un factor
capaz de desbancar toda posibilidad de intervención reguladora por parte del Derecho: la
presencia de intereses públicos en un concreto sector o la defensa de valores de relevancia
pública justifican la intervención incluso en ámbitos donde no reina un acuerdo científico-
técnico unánime (piénsese, por ejemplo, en toda la normativa referida a la protección de la
vida humana –aún no existiendo acuerdo con respecto a la determinación del inicio de la

802
Esta circunstancia es puesta de manifiesto por el reconocido restaurador italiano Gianluigi Colalucci, quien
pone de manifiesto la incertidumbre lexical imperante en la teoría y práctica de la restauración, advierte también
de la imperiosa necesidad de definir «una base común sobre el significado de las palabras, porque de lo
contrario los discursos en restauración, a pesar de usar las mismas palabras, pueden significar cosas distintas»
(vid. COLALUCCI, G., «El léxico de la restauración?», en Restauración & Rehabilitación, nº 72, 2003, p. 16).

2147
misma–, la utilización de células madre en la investigación, etc.). En el sector de la
conservación, el Derecho positivo opta por un modelo socialmente consensuado a la luz de
la propia disciplina teórica y técnica con el que pretende definir una concreta forma de
proteger el Patrimonio Cultural: aquella que el Legislador ha interpretado más adecuada para
garantizar el cumplimiento conjunto de una serie de fines públicos, como la transmisión del
Patrimonio a las generaciones futuras, el respeto a su autenticidad, su efectivo goce y
disfrute por parte de los ciudadanos, etc.

Además, tras esta objeción late una cuestión de fondo, sujeta, a nuestro juicio, a una
confusión importante: aquélla consistente en no distinguir entre ―conservación‖ o
―restauración‖ de un lado y ―creación artìstica‖ de otro. Esta confusión se manifiesta
especialmente intensa en sectores como el de la arquitectura, donde la restauración tiende a
ser absorbida como un ámbito más de la creación artística, aún a pesar de que varios
decenios de discusiones teóricas hayan apuntado en sentido diametralmente contrario. En
esta línea, resulta francamente reveladora la expresión usada por Alberto Ustárroz en su
comentario sobre la intervención practicada en el antiguo Teatro Romano de Sagunto, donde
afirmarìa que ―toda ruina es, antes que nada, una invitación y un reto para el arquitecto‖. La
cuestión a determinar es la de qué tipo de reto sea éste: ¿un reto creativo? Así parece ser
para este autor, que alaba y defiende el experimento practicado por Grassi y Portaceli sobre
las ruinas del Teatro romano de Sagunto, calificándolo como un ―entrecruzamiento creativo
con arquitecturas del pasado‖803.

En el legítimo intento de reclamar el innegable protagonismo que espera a la arquitectura y


sus profesionales en el ámbito de la restauración arquitectónica se han llegado a proponer
planteamientos que anulan la propia autonomía de la restauración como disciplina, dando
prioridad a los fines de experimentación, al establecimiento de ―diálogos entre lo antiguo y lo
moderno‖, a la creatividad, en definitiva, todo ello en detrimento de la centralidad del fin
conservativo y del respeto de la autenticidad y valores originales de los bienes
intervenidos804.

803
Vid. USTÁRROZ, A., «La arquitectura a escena: Grassi y Portaceli en el Teatro Romano de Sagunto», en
Restauración & Rehabilitación, nº 79, 2003, pp. 40-45.
804
Paolo Marconi, figura central en la redacción de la Carta del Restauro italiana de 1987, ha despuntado entre
los defensores de un necesario "giro hacia la arquitectura" en los planteamientos de la restauración
arquitectónico. Poniendo de manifiesto –sin negar por ello su valor– las carencias de los planteamientos de

2148
Desde el punto de vista jurídico, la creatividad también merece atención y acciones que la
estimulen y fomenten desde los poderes públicos (de hecho, todas las leyes de Patrimonio
proclaman entre sus fines el de la mejora o acrecentamiento de los bienes que integran
aquél). Sin embargo, dicha línea de actuación ofrece sus propios espacios y no queda
planteada en el seno de la actividad de conservación o restauración. Es probablemente aquí
donde menos eficientes se manifiestan los textos legales, pues proceden a proclamar un
conjunto de fines u objetivos relativos al Patrimonio (conservación, restauración,
rehabilitación, mejora, acrecentamiento, accesibilidad, disfrute…) sin definir su alcance, sin
delimitarlos ni interrelacionarlos y sin precisar suficientemente los espacios y medidas
orientadas a la consecución de cada uno de ellos. Esta circunstancia no aporta sino
incertidumbre: no dándose entrada en la Ley ni en ningún otro instrumento normativo a una
más profunda diferenciación, desde el punto de vista técnico, de los aludidos fines y de las
diversas modalidades de intervención que los persiguen, el resultado final es, tal y como
pone de manifiesto Lorenzo Martín-Retortillo, que «nos encontramos ante nociones vagas,
lábiles, difusas y, a veces, intercambiables»805. Ante una circunstancia tal, frente a los
peligros ínsitos en la confusión y rigidez que se cernirían sobre la disciplina jurídica de la
conservación en general y de la restauración en particular, no cabe sino exigir más precisión
al Legislador en pro de una clara distinción de los conceptos806.

Cesare Brandi, identificará la necesidad de revisar los criterios imperantes en la intervención sobre bienes
culturales inmuebles (recibidos en su país por la Carta del restauro de 1972), denunciando que la misma se
hallaba presidida en exceso por el protagonismo de los valores ―grafo-pictóricos‖ de las obras, dando lugar a un
―constreñimiento metodológico muy rìgido‖ que olvida completamente la propia condición y esencia de aquéllos
en cuanto edificios (Vid. MARCONI, P., Il restauro e l‘architetto: teoria e pratica in due secoli di dibattito,
Marsilio, Venezia, 1993, pp. 148-150). La posición de Marconi, sin embargo, se manifiesta equilibrada,
distanciándose de los peligros que conllevan los excesos en la práctica del ripristino. Lo que ocurre, tal y como
pone de relieve Maria Piera Sette, es que no todos los arquitectos actuales dedicados a la conservación son
capaces de combinar las ideas de Marconi con la sensibilidad y prudencia que éste profesa y promulga: «Su
reclamo a la prudencia, sin embargo, no encuentra suficiente reflejo en la realidad práctica dado que la línea de
conducta practicada por la mayoría, con frecuencia rebasa los límites de la licencia; de hecho, a pesar de la
presencia de presupuestos conservativos como punto de partida, en realidad se legitiman «remociones» y
desde éstas se desemboca en «reconstrucciones» [«rifazioni»] que, a fin de cuentas, se confunden con
opinables concesiones al ripristino» (SETTE, M. P., Il restauro in architettura. Quadro storico, UTET Librería,
Torino, 2001, p. 198).
805
MARTÍN-RETORTILLO VAQUER, L. «Los conceptos de consolidación, rehabilitación y restauración en la
Ley del patrimonio histórico español», op. cit., p. 3188.
806
«Parece aconsejable exigirle al legislador la máxima precisión y, en la medida que sea posible, el uso de
términos unívocos o de significado indudable. Más aún, ante situaciones como la contemplada, sería deseable
que la ley, como con frecuencia sucede en la normativa de otros países, como ocurre con tantos tratados
internacionales, o, incluso, con repertorios técnicos, dedicara algún apartado a precisar qué es lo que haya que

2149
Todo lo anterior quedaba referido a la tarea del Legislador, pero ¿y los Jueces y Tribunales?
Como aludíamos al comienzo, las primeras arremetidas críticas de los sectores profesionales
fueron dirigidas contra éstos a raíz de los pronunciamientos judiciales referidos más arriba. A
estas reticencias se añadían además las de algún sector de la doctrina jurídica, lo que
llevaría a plantear una nueva objeción, esta vez puramente jurídica, que se añadiría a la que
hasta ahora analizábamos:

c) El ámbito del diseño o autorización de proyectos de intervención sobre el Patrimonio


Cultural es una competencia propia de la Administración que recae dentro de los márgenes
de su discrecionalidad técnica. El Juez no puede decidir en estos ámbitos, pues estaría
invadiendo una competencia que corresponde a la Administración.

La cuestión quedaba ya resuelta si atendíamos a los dictados de la Sentencia relativa al caso


de Sagunto, donde se nos recordaba que, en la medida en que las leyes incorporan criterios
de intervención, los Jueces pueden proceder a enjuiciar su cumplimiento, sin que por ello
estén ejerciendo una tarea ―administrativa‖, sino todo lo contrario: un auténtico control de
legalidad de la actuación de la Administración. Otra cosa es que los criterios aprobados por
el Legislador nos parezcan o no acertados.

Sin embargo, esta cuestión merece alguna precisión más a la luz de los criterios de
intervención hoy vigentes en las Leyes. Un dato de gran importancia: no todos los criterios
son "precisos". Muchos de ellos dejan márgenes de decisión a la Administración competente
que no podrán ser invadidos por el control judicial. Por ejemplo: el criterio que impone la
reversibilidad de las actuaciones es un criterio claro, fácilmente constatable por un Juez (en
su caso, con el conveniente asesoramiento técnico). La obra es o no es reversible y de ello
dependerá su legalidad. Otra cosa bien distinta ocurriría con el criterio que impone que las
técnicas modernas empleadas en la intervención sean compatibles con el bien o estén
previamente testadas. Estos extremos pueden ser controlados por el Juez, pero el mismo no
podrá entrar a valorar la decisión que autorice unos u otros materiales optando entre todos
aquéllos que resulten compatibles y se hallen previamente testados. Aquí, la Administración
conserva su margen de discrecionalidad técnica, un margen que le concede la propia
configuración legal del criterio regulado.

entender cuando se está usando cada uno de estos términos» (MARTÍN-RETORTILLO VAQUER, L. «Los
conceptos de consolidación, rehabilitación y restauración…», op. cit., p. 3188.)

2150
Existen, pues, criterios ―claros‖, que ponen pocos obstáculos al control judicial (reversibilidad,
distinguibilidad, etc.), y ―criterios abiertos‖, donde el control judicial se verá mucho más
limitado (la concreta elección del material, la valoración relativa a la eventual eliminación de
partes de la obra que interfieran con los valores artísticos originales, etc.). La cuestión reside
pues, tal y como aludíamos más arriba, en lograr un diseño legislativo equilibrado que deje
márgenes suficientes al ―juicio crìtico‖ que ha de presidir toda intervención pero que
establezca también límites claros al mismo en garantía del propio fin conservativo y del
respeto de los valores que justificaron la protección del bien.

En cualquier caso, es evidente que la intervención de Jueces y Tribunales ha de ser


concebida como un último recurso de acción para el control de la legalidad de las
intervenciones de conservación807. De todas formas, el escaso número de casos que han
llegado a merecer la intervención judicial desacredita de partida a las voces más alarmistas
que vaticinaban una judicialización de las intervenciones de restauración a raíz de supuestos
como el de Sagunto.

Como cierre de estas breves reflexiones, creemos oportuno reclamar un apunte más,
probablemente el más importante en cuanto se refiere al siempre sano objetivo de no perder
la perspectiva: a la hora de enjuiciar la intervención del Derecho, sus instrumentos y agentes
en este sector no hemos de quedar atrapados en una visión excesivamente centrada en lo
meramente técnico (sin distinción de disciplinas). En este sentido, conviene recordar que las
Leyes vigentes en este sector tienen su motor y punto de partida en la valoración de la
importancia que para los ciudadanos tiene el Patrimonio Cultural, extremo que justifica y
fundamenta la aprobación de una normativa que garantice su conservación para goce de los
ciudadanos y para su transmisión a las generaciones futuras. La opinión de los ciudadanos
cuenta y ha de contar, dada la condición de aquéllos como destinatarios de dicho Patrimonio.
Esta opinión no es tan sólo la que queda puntualmente recogida en los medios de
comunicación, sino también la que se expresa en las leyes. El propio legislador, Jueces y
Tribunales y los profesionales que tienen la responsabilidad de diseñar y acometer los
proyectos de conservación o restauración deben de tener en cuenta esta faceta: un espacio,
un inmueble, una escultura, un cuadro, no son sólo elementos materiales sobre los que

807
Así lo entiende, entre otros, ABAD LICERAS (Vid. ABAD LICERAS, J. M., «La Administración de Justicia:
¿legitimada para intervenir en temas de patrimonio histórico?», en Restauración & Rehabilitación, nº 69, 2002,
pp. 28-31)

2151
poner en práctica una ciencia o una técnica basada en unos principios teóricos. Los mismos
son receptáculos de la identidad cultural de los ciudadanos, son referentes materiales no sólo
de la Historia sino también de sentimientos muy profundos que merecen una consideración.
Una restauración que se precie de ser realmente crítica no puede dejar de valorar también
esta dimensión. Si una normativa adecuada, equilibrada y proporcionada puede ayudar a
ello, la misma debería de ser bienvenida y, sobre todo, respetada.

6. Bibliografía:

- ABAD LICERAS, J. M., «La Administración de Justicia: ¿legitimada para intervenir en temas
de patrimonio histórico?», en Restauración & Rehabilitación, nº 69, 2002, pp. 28-31.

- COLALUCCI, G., «El léxico de la restauración?», en Restauración & Rehabilitación, nº 72,


2003, p. 16.

- MARCONI, P., Il restauro e l‘architetto: teoria e pratica in due secoli di dibattito, Marsilio,
Venezia, 1993.

- GONZÁLEZ-VARAS IBÁÑEZ, I., Conservación de bienes culturales. Teoría, historia,


principios y normas, Cátedra, Madrid, 1999.

- MARTÍN-RETORTILLO VAQUER, L. «Los conceptos de consolidación, rehabilitación y


restauración en la Ley del patrimonio histórico español», en AA.VV., Libro Homenaje al
Profesor Martín Mateo, Tirant lo Blanc, Valencia, 2000, pp. 3177-3194.

- MARTÍNEZ JUSTICIA, M. J. & SÁNCHEZ-MESA MARTÍNEZ, L. J., La restauración de


bienes culturales en los textos normativos, Comares, Granada, 2009.

- MARTÍNEZ JUSTICIA, M. J.; SÁNCHEZ-MESA MARTÍNEZ, D. & SÁNCHEZ-MESA


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Madrid, 2008.

- MUÑOZ MACHADO, S., «La resurrección de las ruinas: el caso del Teatro Romano de
Sagunto», en Revista de Urbanismo y Edificación, nº 2, 2002, pp. 119-138.

2152
- MUÑOZ MACHADO, S., La resurrección de las ruinas, Civitas, Madrid, 2002.

- SÁNCHEZ-MESA MARTÍNEZ, L. J., La restauración inmobiliaria en la regulación del


Patrimonio Histórico, Thomson-Aranzadi, Cizur Menor (Navarra), 2004.

- SÁNCHEZ-MESA MARTÍNEZ, L. J., «Los criterios de intervención en el Patrimonio Cultural


inmueble en la legislación internacional, estatal y autonómica», en Patrimonio Cultural y
Derecho, n. 10, 2006, pp. 137-176.

- SÁNCHEZ-MESA MARTÍNEZ, L. J., «Una palabra más sobre el teatro romano de Sagunto:
los límites de la discrecionalidad técnica en la intervención sobre bienes culturales», en
Revista de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, n. 10, 2007, pp. 93-132.

- SETTE, M. P., Il restauro in architettura. Quadro storico, UTET Librería, Torino, 2001.

- USTÁRROZ, A., «La arquitectura a escena: Grassi y Portaceli en el Teatro Romano de


Sagunto», en Restauración & Rehabilitación, nº 79, 2003, pp. 40-45.

―PAPEL DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EN LA DEFENSA DEL PATRIMONIO


CULTURAL”

Alex Solís

Resumen

El papel del Tribunal Constitucional ha sido determinante para el desarrollo, protección


y reconocimiento del patrimonio cultural como un derecho fundamental en Costa Rica. En el

2153
mundo jurídico no sirve de mucho reconocer derechos, si paralelamente no se establecen
sanciones y tribunales de justicia para el caso de su violación. ¡Where there is not remedy
there is not rigth!

Siguiendo esta lógica dicho Tribunal ha declarado que derecho al patrimonio cultural
constituye un ―derecho fundamental de tercera generación‖. Esto implica, entre otras cosas,
que el Estado tiene la obligación no solo de garantizar su cumplimiento, por la fuerza si es
necesario, sino también la de adoptar políticas públicas para su desarrollo y goce de las
personas.

ABSTRACT

The Constitutional Court's role has been crucial for the development, protection and
recognition of cultural heritage as a fundamental right in Costa Rica. In the legal world, it is
not of much value to recognize rights, if sanctions and courts of justice are not set parallel in
case of their violation. ¡Where there is not remedy there is not right!

Following this logic, the Constitutional Court has stated that the right to cultural
heritage is a "third generation fundamental right." This means, among other things, that the
State has an obligation not only to ensure compliance, by force if necessary, but also to adopt
public policies for its development and enjoyment of the people.

“PAPEL DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL EN LA DEFENSA

DEL PATRIMONIO CULTURAL”

Introducción

Concebir el patrimonio cultural como un derecho humano, sin tribunales de justicia y


políticas públicas que garanticen su protección sería como hablar de un derecho herido de
muerte. Por su naturaleza, nos encontramos ante una clase de bienes jurídicos –una

2154
montaña, un edificio, una lengua, un sitio arqueológico—respecto de los cuales solo cabe
una posibilidad: -―su protección efectiva o su pérdida irremediable‖, como ha sentenciado el
Tribunal o Sala Constitucional Costarricense.808

Sin embargo, esa protección no es tarea fácil por muchos factores. Por un lado, como
sociedad, se tiene muy poca conciencia del valor o significado que el patrimonio cultural tiene
en nuestras vidas. Resulta fácilmente constatable que de manera generalizada se
desconoce, aún entre abogados, que nos encontramos ante una especial categoría de
bienes, considerados en la actualidad como derechos fundamentales del ser humano. De
otra parte, por tratarse de bienes cuya naturaleza es dual, es decir individual y social a la vez,
normalmente se presentan conflictos de intereses muy variados, que dificultan su protección,
por lo que se requiere de regímenes especiales para su efectiva tutela jurídica.

Esto significa, entre otras cosas, que se requiere de la intervención del Estado para la
conservación y salvaguarda del patrimonio cultural, así como para facilitar su disfrute por
parte de la ciudadanía. La necesidad de esa intervención se ha traducido en acciones y
prestaciones muy concretas por parte de las autoridades públicas en muchos campos:
creando centros de investigación, conservación y revalorización del patrimonio cultural;
adoptando políticas tendientes a informar y educar a la ciudadanía sobre el valor de dicho
patrimonio en el bienestar de la sociedad; creando incentivos fiscales y similares para que los
particulares se conviertan en agentes activos en su defensa y preservación; promulgando
legislación relacionada con la materia y; estableciendo procedimientos expeditos y tribunales
de muy alta jerarquía, con el objeto de aplicar la legislación que reconoce y garantiza al
patrimonio cultural como derecho humano, comprendiéndose aquella máxima: ¡sin remedios
jurídico-procesales no hay derecho!

En consecuencia, en esta ponencia se aborda, como tema principal, el análisis del


singular papel que nuestro Tribunal Constitucional ha desempeñado en la defensa del
derecho al patrimonio cultural; el cual ha calificado como un derecho humano de tercera
generación, cuyo fundamento se encuentra tanto en la Constitución Política como en varios
instrumentos de derecho internacional suscritos por Costa Rica.

808
Voto Nº 3656-03.

2155
El estudio de la abundante jurisprudencia que ha producido el Tribunal Constitucional
ofrece una posibilidad más, para que como país evaluemos nuestras fortalezas y debilidades
en el avance y protección del derecho al patrimonio cultural. Pero además, desde el punto de
vista del derecho comparado, tal vez, esa jurisprudencia pueda ser utilizada por otros, ahí
donde nuestro máximo tribunal de justicia haya realizado alguna construcción jurídica
valiosa, en la difícil tarea de reconocer y proteger este derecho.

Con tales propósitos, el estudio se ha dividido en ocho secciones a través de las


cuales se estudia, entre otros temas, el patrimonio cultural en el contexto del desarrollo de
los derechos humanos; su naturaleza, contenido, fundamento e implicaciones jurídicas y; el
papel del Estado en el proceso del reconocimiento de este derecho fundamental, así como
su garantía y disfrute.

Se insiste que este estudio está basado, no en lo que dicen los libros de texto, sino,
más bien, en la forma práctica y concreta que la justicia constitucional costarricense ha
defendido el patrimonio cultural, como un derecho humano de tercera generación.

1. Evolución de los derechos humanos

El reconocimiento del patrimonio cultural como derecho humano se produce hasta


muy recientemente, en la segunda mitad del siglo XX, con el desarrollo de los denominados
derechos de solidaridad o derechos de la tercera generación. Esto nos obliga hacer un
rápido repaso, de lo que ha sido la evolución de los derechos humanos, con el único fin de
comprender mejor la naturaleza jurídica del derecho al patrimonio cultural.

Derechos de primera generación. Son los denominados derechos de libertad,


orientados a la defensa de la persona contra el poder del Estado. Comprenden los derechos
civiles y políticos, como el derecho a la vida, a la libertad, al honor, a la intimidad, al debido
proceso, al derecho a elegir y ser electo y a la propiedad. En general, estos derechos se
manifiestan como barreras o límites infranqueables para el Estado, sin violar el derecho; es
decir, su efectiva realización dependen de un no hacer por parte del Estado.

Derecho de segunda generación. Son los derechos de naturaleza económica y


social. Su objeto es permitir a los individuos el pleno desarrollo de su personalidad, en
condiciones jurídicas, económicas y sociales, que les garantice de alguna manera la igualdad
2156
de oportunidades. Entre esos derechos se pueden citar, el acceso a la educación, al trabajo,
a la salud, a la protección de la niñez, del anciano, de los desvalidos y en general a la
protección social. En contraste con los derechos de primera generación que defienden a la
persona contra el poder del Estado, en el caso de los de la segunda generación, más bien,
se requiere del poder, la intervención y la acción estatal para garantizar su efectivo goce.

Derechos de tercera generación. Comprende los llamados derechos de los pueblos,


colectivos o de solidaridad. Con estos derechos se protege a la persona, en tanto constituye
parte de una comunidad con su propio sentido de pertenencia e identidad colectiva. Estos
derechos se caracterizan porque se protege al individuo no en sí mismo (primera generación)
o por su rol social (segunda generación) sino como miembro de un conjunto comunitario, que
puede ser un pueblo, una nación o la humanidad entera. También se distinguen porque para
su protección y garantía se requiere de la intervención estatal. Entre los derechos de tercera
generación que se suelen citar encontramos, los derechos del consumidor, el derecho a la
paz, el derecho a disfrutar de un ambiente sano, el derecho al desarrollo de los pueblos y el
derecho al patrimonio cultural.

2. El patrimonio cultural como derecho humano

De conformidad con la Sala Constitucional, el desarrollo cultural de la sociedad ha


provocado el surgimiento de nuevas necesidades, derechos y obligaciones, ligados con la
creciente importancia que hoy se reconoce a ciertos bienes, principios y valores relacionados
con el patrimonio cultural de los pueblos.

En este contexto, surge la protección del patrimonio cultural ―como un verdadero


derecho fundamental, que deriva del derecho a la cultura‖809 y por tanto exigible o reclamable
ante las autoridades públicas responsables de su tutela. Manifiesta la Sala Constitucional
que este derecho siendo de ―tercera generación‖ se fundamenta en la dignidad esencial de la
persona humana, el principio de solidaridad social y en la necesidad de integrar este
elemento con el desarrollo espiritual y material de las comunidades y que todo ser humano
tiene derecho al patrimonio cultural, del mismo modo que tiene derecho a la educación, al
trabajo y a la libertad de expresión.

809
Voto Nº 5725-04.

2157
Así pues, este derecho se caracteriza porque al mismo tiempo permite la
autorrealización de las personas así como la conformación de la identidad cultural de los
pueblos. De tal manera que, "entre los derechos del hombre figura, en primer término, la
igualdad de oportunidades para disfrutar de todos los bienes espirituales y materiales que
ofrece nuestra civilización, mediante el ejercicio lícito de su actividad, industria y su
ingenio."810

3. Contenido del derecho al patrimonio cultural

En varias sentencias, la Sala Constitucional se ha ocupado de explicar los bienes


jurídicos que conforman el derecho al patrimonio cultural. Entre ellos cita: los monumentos,
las bellezas naturales, los sitios arqueológicos; el patrimonio etnográfico, el científico, el
técnico, el industrial, el antropológico, y el bibliográfico; también las costumbres, el folklore,
los ritos, las creencias, fiestas y la gastronomía.

Como se puede concluir, de conformidad con la jurisprudencia del Tribunal


Constitucional, el valor de lo ―cultural‖ puede tener muchas manifestaciones, tales como su
referencia a lo histórico, artístico, científico, arqueológico, paleontológico, etnográfico o
técnico; valor cultural, que a su vez, pueden estar presentes en bienes de diversa clase,
como los naturales (verdes), artificiales (grises) y etnográficos. Estos bienes han sido
agrupados bajo la denominación de "bienes culturales".

Esta nueva concepción, mucho más amplia de la que tradicionalmente ha reconocido y


garantizado el ordenamiento jurídico, nace en Italia, y se sustenta en la razón última que
motiva la protección y tutela del bien, sea el valor cultural inmanente en estos bienes. Es
decir, que el fundamento jurídico de del derecho al patrimonio cultural hay que buscarlo en
las raíces históricas de nuestra civilización o en los diversos modo de vivir, de pensar y sentir
del ser humano en el tiempo y en el espacio. La esencia de la protección, sostiene la Sala
Constitucional, se encuentra constituida por el interés o el valor intrínseco del bien, en tanto
es representativo de la historia, el arte, la ciencia o la industria de un pueblo y coadyuva a la
identidad de la nación.811

810
Ibid.
811
Entre otros pueden verse los Votos Nº 0796-91, 5097-93, 2706-95, 2345-96, 4205-96, 3656-03 y 5725-04

2158
Se destaca que también constituyen parte de los bienes que integran el patrimonio
cultural, ―el espacio abierto‖ o ―el entorno‖ de los edificios declarados de interés histórico.

Esto es muy interesante, porque se trata de espacios que, sin tener un valor cultural o
artísticos en sí mismo, se requieren para ―la conservación y disfrute de las áreas que sí lo
poseen; es decir, del monumento se pasa al conjunto, y de ahí al entorno, que consiste en
un espacio más amplio en el que se insertan. Es un espacio de prevención o reserva, en
orden a la defensa y conservación del ambiente propio de los monumentos y de los
conjuntos históricos, y que en la legislación francesa se ha denominado como "ambiente del
monumento".812 De ahí la necesidad, insiste la Sala, de establecer regulaciones en la
ordenación urbanística que se establezca, con el fin de resguardar el ―bien cultural, como
son las relacionadas con la unificación de colores de las fachadas, del estilo arquitectónico
que se pueda usar, de la altura de las construcciones, y otras‖.813

El Tribunal Constitucional refiriéndose a la naturaleza jurídica del derecho al patrimonio


cultural ha dicho que es ―dual, es decir, individual y social a la vez‖, y que como derecho
fundamental de tercera generación se inserta dentro del esquema del Estado social de
derecho. Esto significa que ―su respeto por parte del Estado no se limita a la obligación de no
afectar el derecho o de no interferir en la esfera privada del individuo –como ocurre en el
caso de los derechos de primera generación—sino que se traduce en la obligación de
adoptar acciones y prestaciones concretas por parte de las autoridades públicas‖, 814 en otros
términos del Estado, según se explicará más adelante.

4. Fundamento jurídico: Constitución y tratados

El reconocimiento jurídico del patrimonio histórico como un derecho fundamental de


tercera generación se fundamenta en los artículos 50 y 89 de la Constitución Política y en
una lista muy amplia de Tratados de derecho Internacional, leyes y reglamentos
relacionados con la materia.815

812
Voto Nº 5725-04, 2153-93, 5305-93, 6706-93, 3494-94, 4205-96 y 5445-99.
813
Ibid.
814
Voto Nº 3656-03.
815
Sobre este particular véase el anexo.

2159
Desde el punto de vista de su amparo constitucional, la Sala ha considerado que, la
protección del derecho al patrimonio cultural se enmarca dentro del Derecho Urbanístico,
comprendido en el derecho que tiene toda persona a gozar de un ambiente sano y
ecológicamente equilibrado (artículo 50); en el derecho a la cultura y las obligaciones que se
le han asignado al Estado de proteger las bellezas naturales, de conservar y desarrollar el
patrimonio histórico y artístico de la Nación y de apoyar la iniciativa privada para el progreso
científico y artístico (artículo 89) y; en los compromisos asumidos por el país en numerosos
Tratados y Convenios de Derecho Internacional.

Es digno de destacar que para el Tribunal Constitucional, el derecho a un ambiente


sano y equilibrado trasciende el sentido que tradicionalmente se le ha dado, solo limitado a
las bellezas escénicas de la naturaleza, lo que se conoce como "lo verde": bosques, agua,
aire, minerales, flora y fauna, etc.. Más allá de ese enfoque limitado, la Sala ha desarrollado
un concepto integral de ambiente, que comprende el entorno que nos rodea, como el paisaje,
pero también, todo lo relativo a las ciudades y conglomerados urbanos y rurales, es decir, al
concepto de lo urbano.

Puede afirmarse que se trata de dos aspectos complementarios de una misma


realidad, como las dos caras de una moneda: el ambiente natural y el ambiente urbano, lo
verde y lo gris, respectivamente. De esta forma, el derecho fundamental a tener un ambiente
sano y ecológicamente equilibrado comprende, ―tanto sus partes naturales, como sus partes
artificiales, entendiéndose por tales, el hábitat humano, lo construido por el hombre, sea, lo
urbano, de manera que se mantengan libres de toda contaminación, 816 tanto por los efectos y
repercusiones que puede tener en la salud de las personas y demás seres vivientes, como
por el valor intrínseco del ambiente‖.817

5. Valor jurídico de los tratados de derecho internacional

816
La Sala Constitucional ha dicho que por elemento contaminante se debe entender : " (…) todo elemento, compuesto o
sustancia, su asociación o composición, derivado químico o biológico, así como cualquier tipo de energía, radiación,
vibración o ruido que, incorporados en cierta cantidad al ambiente por un lapso más o menos prolongado, puedan afectar
negativamente o ser dañinos a la vida, la salud o al bienestar del hombre o de la flora y fauna, o causar un deterioro en la
calidad del aire, agua, suelo, "bellezas naturales" o recursos en general, que hacen en síntesis, la calidad de vida " (Voto
Nº 3705-93).
817
Votos Nº 0796-91, 5097-93, 2706-95, 2345-96, 4205-96, 3656-03 y 5725-04.

2160
Explicar el valor jurídico que en Costa Rica poseen los tratados y convenios de
derecho internacional, que el país ha suscrito y aprobado trasciende por mucho los
propósitos de esta investigación; sin embargo, en el contexto de este análisis resulta de
interés, dado que son muchos los convenios sobre patrimonio cultural que el país ha
incorporado al ordenamiento jurídico.

Con esa explicación, baste con señalar que en Costa Rica se acepta, de manera
pacífica, que esos tratados y convenios son parte del ―bloque de constitucionalidad‖; en
otros términos, que constituyen normas jurídicas y fuentes de derecho obligatorias o
vinculantes, de la mayor jerarquía y potencia. Esto significa, que esa normativa puede ser
aplicada directamente por nuestras autoridades y que los tribunales de justicia o la Sala
Constitucional en su caso, pueden exigir su cumplimiento por la fuerza. 818 De tal suerte,
como ha sostenido la Sala, que esos tratados y convenios no son ―…simples
recomendaciones en materia de derechos humanos, pues si los Estados deciden
voluntariamente autolimitarse o asumir una serie de obligaciones y compromisos para hacer
efectivo un derecho fundamental, éstas constituyen fuente normativa del derecho de la
Constitución, pues son actos provistos de plena normatividad en el ordenamiento
constitucional costarricense, sin que se les pueda considerar simples enumeraciones y metas
a alcanzar.‖819

Todavía más, ese alto Tribunal ha reconocido que el Derecho Internacional de los
Derechos Humanos (DIDH) --categoría en la que también se encuentra regulado el derecho
al patrimonio cultural—no solo es un derecho superior y diferente al tradicional derecho
internacional sino, también, un necesario complemento a los derechos humanos reconocidos
en la Constitución Política; y que por su naturaleza se integra al ordenamiento jurídico al más
alto nivel, valga decir, al nivel constitucional.820 Pero no solo eso: también la Sala
Constitucional ha dicho que ese derecho tiene ―un valor similar a la Constitución Política‖ y
que ―en la medida en que otorguen mayores derechos o garantías a las personas, priman por
sobre la Constitución‖.821 822

818
Voto Nº 5725-04.
819
Votos Nº 6624-94 y 5725-04.
820
Voto Nº 3805-92
821
Votos Nº. 3435-92 y 5759-93.

2161
Para que no quede ninguna duda, al afirmar que en Costa Rica el derecho al
patrimonio cultural constituye parte del bloque de constitucionalidad, se insiste en lo
siguiente: primero, que la Administración Pública –entiéndase el Estado—está obligada a
implementar políticas públicas para hacer efectivo ese derecho; segundo, que ese derecho
impone límites sustantivos a la Asamblea Legislativa en la producción de la ley y; tercero,
que los tratados de derecho internacional suscritos por el país relacionados con el derecho al
patrimonio cultural, suministran parámetros jurídicos de jerarquía, fuerza y resistencia
constitucionales a la Sala Constitucional para la solución de los casos concretos presentados
ante dicha jurisdicción.

6. Implicaciones jurídicas

Desde la introducción, se estableció como premisa fundamental de este análisis, que


en el mundo jurídico no tiene mucho sentido hablar de derechos si paralelamente se carece
de remedios jurídicos para su reparación o que tal situación sería como hablar de un derecho
herido de muerte. También se dijo, que Sala Constitucional, de manera muy elocuente, ya
había sentenciado en relación el derecho al patrimonio cultural, que solo cabía una
posibilidad: ―su protección efectiva o su pérdida irremediable‖.823 Ahora vamos a explicar
algunas de las consecuencias jurídicas que implican estos asertos.

a) Limitaciones de interés social a la propiedad

Los derechos fundamentales no son absolutos, ni siquiera el derecho a la vida, que es


el primero y del que se derivan todos los demás.824 Esto significa que los derechos se
pueden limitar, regular y condicionar bajo ciertas circunstancias que el mismo ordenamiento
jurídico determina. La Sala Constitucional explica esa condicionalidad al irrefutable hecho de

822
En otros votos la Sala dijo: El DIDH “una fuerza normativa del propio nivel constitucional. Al punto de que, como lo ha
reconocido la jurisprudencia de esta Sala, los instrumentos de Derechos Humanos vigentes en Costa Rica, tiene no solamente
un valor similar a la Constitución Política, sino que en la medida en que otorguen mayores derechos o garantías a las personas
privan por sobre la Constitución. Por eso algunos estudiosos han señalado que la reforma constitucional de 1989… es tal vez
la mayor conquista que des el punto de vista jurídico ha experimentado Costa Rica, en los últimos cincuenta años” Votos Nº
6830-98, 1319-97 y 2313-95.

823
Voto Nº 3656-03.
824
En efecto, en relación al derecho a la vida está regulado el denominado “aborto terapeútico”, el cual jurídicamente no es
punible cuando se práctica con el fin de salvaguardar la vida o la salud de la madre, siempre que tal acción no se pueda
evitar por otros medios.

2162
que ―los derechos fundamentales de cada persona deben coexistir con todos y cada uno de
los derechos fundamentales de los demás; por lo que en aras de la convivencia se hace
necesario muchas veces un recorte en el ejercicio de esos derechos y libertades, aunque sea
únicamente en la medida precisa para que las otras personas los disfruten en iguales
condiciones."825

Planteado de otra manera, al Estado le está vedado interferir en el ámbito de los


derechos fundamentales, salvo que se encuentre de por medio el orden público, la moral o
los derechos de terceros o bien que dicha interferencia se requiera para el desarrollo de otros
derechos –segunda generación-- o los de la comunidad en su conjunto –tercera generación--
, con el fin de alcanzar un justo equilibrio. En otros términos, al Estado le está permitido
regular los derechos fundamentales, cuando por ese medio, haga posible, al mismo tiempo,
el goce de la libertad individual, la paz, el bienestar general y la convivencia social.826

Dentro de este marco jurídico se encuentra ubicada la propiedad privada: como un


derecho de rango constitucional827 y como tal, al igual que sucede con todos los demás
derechos, puede ser condicionado y regulado por la función que dicho derecho cumple en el
seno de la sociedad. Esto significa, que el ordenamiento jurídico tutela el derecho de los
propietarios no solo en su condición de sujetos particulares, sino también otros bienes
jurídicos de interés general o social que coexisten con el primero, en la medida de que tanto
propiedad como propietario se encuentran insertos dentro de una realidad política,
económica, social y cultural. Así pues, el derecho de propiedad privada se complementa con
la introducción de la "función social" de la propiedad; función que se encuentra reconocida en
el párrafo segundo del artículo 45 constitucional y en virtud de la cual, la Asamblea
Legislativa está facultada para imponer límites de interés social a la propiedad,828 bajo ciertas
condiciones y principios que el mismo ordenamiento regula.

825
Sobre el particular puede consultarse el voto Nº 5725-04
826
Al respecto puede verse el artículo 28 de la Constitución Política y, entre muchos, los votos de la Sala Constitucional
número 6291-99, 3173-93 y 3550-92.
827
En el artículo 45 de la Constitución Política.
828
En los votos Nº 5725-04 y 4205-96 la Sala estableció que en principio esas limitaciones no son indemnizables,
salvo cuando hagan nugatorio el derecho, es decir, cuando la limitación sea de tal severidad que produzca tres
efectos identificables: un daño especial, o lo que lo mismo, anormal, en tanto la afectación es tan grave en relación
con el goce pleno del derecho; opera desigualmente frente a otros propietarios fuera de la zona afectada (daño
individualizable); y el daño es evaluable económicamente. Para establecer el carácter indemnizable de la limitación,
debe estarse a su naturaleza, y al grado de sacrificio que debe sufrir el propietario.

2163
b) Principios que orientan los límites de interés social

Siguiendo las pautas que sobre este particular ha establecido el Tribunal o Sala
Constitucional, como reglas de principio se podría citar las siguientes:

Primero: Los límites a los derechos fundamentales deben estar contenidos en la


Constitución Política o ésta debe autorizar al legislador para imponerlos; caso de la
propiedad privada (artículo 45), en el que expresamente se faculta al legislador para
establecer limitaciones de orden social.

Segundo: Los límites son válidos únicamente en la medida que se respete el uso
natural del bien inmueble; es decir siempre y cuando el inmueble se conserve como
identidad productible o valor económico, de modo que el propietario pueda ejercer los
atributos esenciales de la propiedad, salvo la parte o función afectada por la limitación
impuesta por el Estado.829

Tercero: La limitación debe ser de carácter general, es decir, afectar a una generalidad
de propietarios ubicados en iguales condiciones, lo cual implica no solamente su
destinatario, sino también el supuesto de hecho de aplicación de la misma, ya que cuando
se convierten en singulares o concretas, se equiparan a verdaderas expropiaciones.830

Cuarto: La limitación se deben establecer mediante ley aprobada con votación


calificada, esto es con el visto bueno de las dos terceras partes de la totalidad de los
diputados de la Asamblea Legislativa (treinta y ocho votos). 831

Quinto: La limitación resulta legítima solo cuando es necesaria para hacer posible ―la
vigencia de los valores democráticos y constitucionales", como en nuestro caso resulta ser el
derecho al patrimonio cultural. De manera que, la limitación, además de razonable u
oportuna, debe ser útil y proporcionada por lo que debe responder a la existencia de una
necesidad social imperiosa que la sustente, por ende, excepcional; La razonabilidad de la
limitación se traduce en su adecuación al fin y al interés (valor) que la justifica. 832

829
Votos número 5725-04, 979-91, 5893-95, 2345-96 y 4605-96.
830
Voto Nº 5725-04 y 796-91.
831
Principio de reserva de ley.
832
Voto Nº 3656-03.

2164
Sexto: Las limitaciones a la propiedad privada, en principio, son constitucionalmente
legítimas y por tanto no indemnizables, a condición de que el propietario pueda explotar
normalmente el bien, en otros términos, se requiere que la propiedad mantenga su valor
económico y social en el mercado. Más claro, se consideran actos expropiatorias, y, por
tanto, indemnizables las limitaciones que impidan a su dueño el "uso comercial de la
propiedad", o impliquen el desmembramiento de sus elementos característicos o la
afectación del contenido esencial (el núcleo duro) del derecho a la propiedad privada.

Es dentro de este contexto, que se deben justificar las limitaciones que el Derecho de
la Constitución autoriza al derecho de propiedad, con el fin de lograr una eficiente y eficaz
garantía del derecho al patrimonio cultural. Como ha dicho la Sala, citando al afamado
escritor francés, Víctor Hugo, "hay dos cosas en un edificio, su uso y su belleza. Su uso
pertenece al propietario; su belleza pertenece a todo el mundo. Por eso, aquél no tiene
derecho a su destrucción‖;833 porque, en estos bienes está comprometido el goce del interés
colectivo, expresión máxima de la función social de la propiedad y de los derechos de la
tercera generación.

d) El patrimonio histórico-arquitectónico. El patrimonio histórico- arquitectónico está


integrado, desde el punto de vista de quién es el propietario, por dos clases de bienes: lo que
son propiedad del Estado y los que pertenecen a los particulares.

Los bienes propiedad del Estado, también denominados del dominio público, bienes
dominicales, bienes demaniales, bienes o cosas públicas son los destinados al uso público;
se encuentran sometidos a un régimen especial que los coloca fuera del comercio de los
hombres. Sin embargo, esto no obsta para que la Administración Pública esté facultada para
permitir su uso a los particulares; específicamente, lo que el Estado puede poner en manos
del particular, es el dominio útil –el uso—del bien, ya que siempre se reserva dominio directo
o el derecho de propiedad sobre la cosa.

Este permiso es un acto jurídico unilateral que dicta la Administración, en ejercicio de


sus atribuciones. Esto implica, que la Administración está facultada para revocar en cualquier

833
Voto Nº 5725-04

2165
momento dicho permiso; ya sea porque el Estado tiene la necesidad de ocupar plenamente
el bien, para la construcción de una obra pública o bien por razones de seguridad. 834

Por su parte, los bienes de propiedad particular que se incorporan al patrimonio


cultural, se encuentran regulados por un régimen jurídico especial de tutela, fundado en el
interés social que poseen dichos bienes, según se explicó en el apartado anterior. Este
régimen especial, significa para el propietario una serie de obligaciones que tienen por fin
garantizar el mantenimiento y conservación de estos bienes, a saber:

―a) Conservar, preservar y mantener adecuadamente los bienes.

b) Informar sobre su estado y utilización al Ministerio de Cultura, Juventud y


Deportes, cuando éste lo requiera.
c) Permitir la colocación de elementos señaladores en la declaratoria del bien.
d) Permitir las visitas de inspección que periódicamente habrán de realizar
funcionarios acreditados del Ministerio, y colaborar con ellos, en la medida de
sus posibilidades, para determinar el estado del inmueble y la forma en que
están atendiendo su protección y conservación.
e) Incluir, en el presupuesto ordinario anual, las partidas necesarias para cumplir
con las obligaciones prescritas en esta ley, cuando el titular del derecho sea un
ente público.
f) Cumplir con la prohibición de colocar placas y rótulos publicitarios de cualquier
índole que, por su dimensión, colocación, contenido del mensaje, dificulten o
perturben su contemplación.
g) Recabar la autorización del Ministerio de Cultura, Juventud y Deportes antes
de reparar, construir, restaurar, rehabilitar o ejecutar cualquier otra clase de
obras que afecten las edificaciones o su aspecto.
h) Suspender el trámite de permisos de parcelación, edificaciones o derribo. Si la
realización de las obras solicitadas no perjudica el valor histórico ni
arquitectónico del bien y si el Ministerio de Cultura, previo informe de la
Comisión, así lo comunica a la autoridad que tramita los permisos, estos

834
Voto Nº 2306-91.

2166
podrán ser concedidos.835

e) La puesta en valor del monumento

También la Sala Constitucional ha tenido oportunidad de referirse al principio de


jerarquía constitucional denominado ―de la puesta en valor del monumento‖, el cual se
considera básico para proteger de manera eficiente y eficaz el patrimonio histórico.

La premisa que inspira este principio consiste en que no se requiere, en todos los
casos, que los bienes considerados de valor cultural pasen a ser propiedad del Estado. En
consecuencia, de lo que se trata, es que dichos bienes, con las limitaciones de interés social
que se han venido comentando, se ―revaloren‖ para que puedan ser utilizados por los
particulares, pero de tal manera que no se ponga en riesgo su valor cultural y espiritual
(artístico, arquitectónico, histórico, técnico, arqueológico, etc.) que motivó y justifica el
régimen de tutela especial.

En palabras de la propia Sala, ―la puesta en valor equivale a habitar la edificación en


condiciones objetivas y ambientales armónicas que, sin desvirtuar su naturaleza, resalten
sus características y permitan su óptimo aprovechamiento‖. ―Se parte de la base de que los
monumentos son parte de los recursos económicos de las naciones, y por supuesto, de sus
propietarios o titulares de algún derecho real, motivo por el que se deben movilizar los
esfuerzos en el sentido de procurar su mejor aprovechamiento, como medio indirecto para
fomentar el desarrollo del país; sea, como elemento facilitador del turismo, del comercio, o
inclusive, para uso habitacional‖.836

―Asimismo, la puesta en valor ejerce una beneficiosa acción refleja sobre el perímetro
urbano, toda vez que la diversidad de los monumentos y edificaciones de marcado interés
cultural, histórico, artístico y arquitectónico ubicados en las ciudades forman parte del paisaje
urbano, es decir, del ambiente -según la acepción integral explicada anteriormente-, de
manera que ejercen un efecto multiplicador sobre el resto del área que se revaloriza en su
conjunto y como consecuencia del plan de valorización y saneamiento urbano (planificación

835
Sobre el particular puede consultarse el articulo 9 de la Ley Nº 7555, Ley del Patrimonio histórico arqutectónico de
Costa Rica.
836
Voto Nº 5725-04.

2167
urbana)‖.837

f) Aplicación de la norma más favorable

Me parece de sumo interés destacar, que la Sala Constitucional ha incorporado a la


materia que nos ocupa un principio interpretativo de cardinal importancia, plenamente
aceptado en el campo del Derecho Internacional de los Derechos Humanos. En concreto, la
Sala ha dicho que ―la normativa que tutela el patrimonio cultural debe interpretarse en su
sentido más favorable para facilitar y hacer efectiva la conservación de los bienes
culturales;838 esto es así porque las limitaciones que pesan sobre la propiedad de interés
histórico-arquitectónico tienen como misión asegurar la conservación de las mismas y el
respeto de los derechos fundamentales involucrados. En suma, así como en derecho laboral,
se habla del principio pro operario, en material ambiental del principio pro natura, en materia
penal, del principio pro reo, en la materia que nos ocupa se podría, también, proclamar el
principio pro patrimonio cultural.

7. Responsabilidad del Estado en la tutela del patrimonio cultural

Desde el inicio de este análisis, quedó establecido que el patrimonio cultural constituye
un derecho de tercera generación, por lo que, tanto para su garantizar su protección,
conservación, goce o disfrute a todos los ciudadanos, se requiere del la intervención del
Estado. Esto significa, que la función del Estado ―no se limita a la obligación de no afectar el
derecho o de no interferir en la esfera privada del individuo -concepción típica de la
orientación liberal-, sino que se traduce en la adopción de acciones y prestaciones concretas
por parte de las autoridades públicas‖.839. En otros términos, por ser un derecho de tercera
generación para su desarrollo, garantía y disfrute ciudadano se requiere de acciones
positivas del Estado.

¡El Estado no puede quedarse cruzado de brazos! El Estado debe participar, más allá
de la promulgación de la legislación cultural propiamente dicha, en la implementación de
políticas públicas destinadas, entre otras cosas: a proteger el patrimonio cultural, a facilitar
su recuperación, a promover el intercambio internacional de experiencias, a cooperar

837
Ibid.
838
Votos 2306-91 y 5725-04.
839
Voto Nº 5725-04.

2168
económicamente, a asesorar, capacitar e impedir las acciones y omisiones que ponga en
peligro los valores de los bienes que integran el patrimonio, o que perturben el cumplimiento
de la función social reconocida en este tipo de bienes.

8. Legitimación ante la Sala Constitucional

Cualquier persona, mediante una acción directa, puede acudir a la Sala Constitucional
a reclamar la violación o quebranto del derecho fundamental al patrimonio cultural. Este es
un tema de suma importancia. No tiene mucho sentido declarar la existencia de un derecho,
como ya lo hemos advertido, si, para el caso de su violación, no se crean los remedios
jurídico-procesales para su reivindicación.

Ahora bien, es de destacar que como el patrimonio cultural es un derecho de tercera


generación, por su propia naturaleza de interés y disfrute colectivo, al igual que sucede con
el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, su defensa también atañe a las
personas individualmente consideradas o como parte de una colectividad. En otros términos,
basta con que se produzca un daño al patrimonio cultural, para que cualquier persona se
encuentre legitimada para acudir a Sala o Tribunal Constitucional y presentar un recurso de
amparo, con el fin de reclamar la violación y reparación del derecho al patrimonio cultural.840

A modo de conclusión

1. En Costa Rica, gracias a la reiterada jurisprudencia de la Sala Constitucional, se


reconoce y acepta, prácticamente sin controversia alguna, al patrimonio cultural como un
derecho fundamental de tercera generación.

2. Para este Tribunal Constitucional, el fundamento jurídico de la protección del


derecho al patrimonio cultural se encuentra dentro del marco que las modernas corrientes del
derecho urbanístico y ambiental han propiciado a favor del derecho que tienen todas las
personas a gozar de un ambiente sano y ecológicamente equilibrado (artículo 50 de la
Constitución) lo mismo que del derecho al disfrute de la cultura, de las bellezas naturales y
del patrimonio histórico y artístico de la Nación (artículo 89 de la Constitución), así como en
los convenios y tratados de derecho internacional que sobre la materia ha suscrito el país.

840
Al respecto pueden consultarse los votos de la Sala Constitucional número 5245-02, 5725-04 y 7158-05.

2169
3. Esto significa, que Sala Constitucional ha desarrollado un concepto muy amplio de
patrimonio cultural, el cual se construye a partir de la protección del medio ambiente, el cual
está conformado por dos realidades: el natural --"lo verde" –, el urbano --"lo gris"—y hasta de
los espacios abiertos o del entorno de los bienes declarados de interés público o patrimonio
cultural.

4. En criterio de la Sala, la importancia y necesidad de la protección del patrimonio


cultural, a nivel nacional, regional e internacional no tiene discusión, precisamente por la
trascendencia que este acervo representa para el necesario mantenimiento y fortalecimiento
de la identidad de las personas y de los pueblos. Así pues, el reconocimiento del patrimonio
cultural, ―ya no se justifica en un ideal "romántico", sino como una condición de identidad de
los pueblos, como parte integrante de su geografía, su historia, su cultura y de su desarrollo
social-económico y urbanístico-ambiental o urbanístico-ecológico.

5. La protección de este patrimonio debe integrarse de manera activa a los recursos


sociales y económicos del país –―principio de la puesta en valor‖-- para que no constituya
una carga para el Estado, ni tampoco para la población en general o los propietarios,
poseedores o titulares de algún derecho real sobre los bienes incorporados a este régimen
especial de tutela. Ello con el fin de que este patrimonio pase a configurar otro recurso más,
que genere bienestar social y riqueza a sus poseedores.

6. Por último, se enfatiza, que para la protección y garantía del derecho al patrimonio
cultural se requiere de la intervención clara y decidida del Estado. Para la supervivencia y
disfrute de este derecho de tercera generación no basta con su reconocimiento jurídico; por
el contrario, se requiere de un Estado promocional, interventor y vigilante de esos bienes y
derechos tan frágiles y riesgosos en términos de su naturaleza, pero tan fundamentales para
el desarrollo pleno de las personas, sea desde el plano individual o bien como miembros de
una comunidad, un pueblo, una nación o de la humanidad entera.

ANEXO

DESARROLLO NORMATIVO DE LA PROTECCIÓN AMBIENTAL.

De acuerdo con el párrafo segundo del artículo 50 y 89 de la constitución Política el medio


ambiente natural y lo urbano, son objeto de protección y tutela por parte del Estado, como
2170
derivado de las obligaciones impuestas en las normas constitucionales citadas, así como en
los tratados internacionales, leyes y decretos que se indican a continuación:

Tratados:

El Convenio para la Protección de la Flora, de la Fauna, y de las Bellezas Escénicas


Naturales de los Países de América, ratificado por Ley número 3763; el Convenio para la
Conservación de la Biodiversidad y Protección de Áreas Silvestres Prioritarias en América
Central, ratificado por Ley número 7433; la Convención de Ramsar, relativa a los humedales
de importancia internacional especialmente como hábitat de aves acuáticas, ratificada por
Ley número 7724; la Convención sobre el Comercio internacional de especies amenazadas
de fauna y flora silvestre, ratificada por Ley número 5605, el Convenio para la protección y el
desarrollo del medio marino de la Región del Gran Caribe, ratificado por la Ley número 7227;
el Protocolo relativo a la cooperación para combatir los derrames de hidrocarburos en la
Región del Gran Caribe; el Convenio para la prevención de la contaminación del mar por
vertimiento de desechos y otras materias, ratificado por Ley número 5566; el Convenio sobre
pesca y conservación de los recursos vivos de la alta mar, ratificado por Ley número 5032; la
Convención sobre el mar territorial y la zona contigua, ratificada por Ley número 5031; y el
Convenio constitutivo de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo, ratificado
por Ley número 7226; en el campo ambiental natural; la Convención sobre la protección de
los bienes culturales en caso de conflicto armado, su Reglamento y Protocolo, aprobados en
la Conferencia Internacional de Estados convocada por la UNESCO en 1954, y suscritos por
Costa Rica el 3 de marzo de 1996; la Recomendación que define los principios
internacionales que deberán aplicarse a las excavaciones arqueológicas, aprobada en la
Conferencia General de la UNESCO en 1956; la Recomendación relativa a la protección de
la belleza y del carácter de los lugares y paisajes, aprobada en la Conferencia General de la
UNESCO en 1962; la Carta Internacional sobre la conservación y la restauración de
monumentos y de conjuntos históricos-artísticos, aprobada por el Consejo Internacional de
Monumentos y Sitios (ICOMOS) en 1965; las Normas de Quito, aprobadas en la Reunión de
Presidentes Latinoamericanos en 1967; la Recomendación sobre la protección en el ámbito
nacional del patrimonio cultural y natural, aprobada en la Conferencia General de la
UNESCO en 1968; la Recomendación sobre la conservación de los bienes culturales que la
ejecución de obras públicas y privadas pueda poner en peligro, aprobada en la Conferencia

2171
General de la UNESCO en 1968, ratificada por Ley número 4711; la Convención sobre las
medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la
transferencia de propiedad ilícitas de bienes culturales, aprobada en la Conferencia General
de la UNESCO en 1970, ratificada por Ley número 7526; la Convención sobre la protección
del patrimonio cultural y natural, aprobada en la Conferencia General de la UNESCO en
1972, ratificada por Ley número 5980; la Convención sobre la Defensa del Patrimonio
Arqueológico, Histórico y Artístico de las Naciones Americanas, aprobada por la Asamblea
General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en 1976, ratificada por Ley
número 6360; la Recomendación relativa a la salvaguardia de los conjuntos históricos y su
función en la vida contemporánea, aprobada en la Conferencia General de la UNESCO en
1976; la Recomendación sobre el intercambio internacional de bienes culturales, aprobada
en la Conferencia General de la UNESCO en 1976; la Recomendación sobre la protección de
los bienes culturales muebles, aprobada en la Conferencia General de la UNESCO en 1978;
la Carta Internacional de ICOMOS para la protección de las ciudades históricas, aprobada en
1987; y la Recomendación sobre la salvaguardia de la cultura tradicional y popular, aprobada
en la Conferencia General de la UNESCO en 1989.

Leyes

Ley Orgánica del Ministerio de Ambiente y Energía, número 7152; la Ley Orgánica del
Ambiente, número 7554; la Ley de Biodiversidad; la Ley Forestal, número 7575, y su
Reglamento; la Ley de Conservación de la Fauna Silvestre, número 2790, y su Reglamento,
Decreto Ejecutivo número 26.133-MINAE; la Ley de Aguas, número 276; la Ley de la Zona
Marítimo Terrestre, número 6043; y la Ley General de Salud, número 5395; y en la materia
de protección del patrimonio cultural las siguientes: la Ley de Protección del Patrimonio
Arqueológico, número 6730 y la Ley del Patrimonio Histórico-Arquitectónico, número 7555.

Reglamentos

Reglamento Especial que regula la extradición de los materiales en los cauces de dominio
público, Decreto-Ejecutivo número 21.910-MIRENEM; el Decreto Ejecutivo número 30.480-
MINAE, que establece los principios que rigen la política nacional en materia de gestión
hídrica; el Reglamento sobre Procedimientos de la SETENA, Decreto Ejecutivo número
25.705-MINAE; Los principios, criterios e indicadores para el manejo forestal y la certificación

2172
en Costa Rica, Decreto Ejecutivo número 27.388-MINAE; De las funciones regenciales,
Decreto Ejecutivo número 26.870-MINAE, además de los decretos ejecutivos que declaran o
crean zonas protegidas; así como el Reglamento de la Comisión Arqueológica Nacional,
Decreto Ejecutivo número 19.016-C, en el caso del patrimonio cultural, y todos aquellos
decretos por los que se incorporan inmuebles y sus edificaciones al patrimonio histórico-
arquitectónico.

2173
MESA 11:

LA EDUCACIÓN Y EL PATRIMONIO CULTURAL

Experiencias de educación formal, no formal e informal; participación social y comunitaria en


inventarios, diagnósticos y otras acciones de capacitación, investigación, formación y difusión
de patrimonio.

Introducción – Reflexión temática a cargo de: Enrique Hernández Camacho

―Niños de hoy, defensores del patrimonio cultural mañana: propuesta de charla de


divulgación y 3 talleres de apoyo al plan de manejo del sitio arqueológico el Trajín, Veracruz,
Mexico‖.

2174
Ana Elba Alfani Cazarin

Resumen:

Dentro de las actividades del Plan de manejo de la Zona de Monumentos


Arqueológicos de El Tajin, el área Difusión y Servicios Educativos presenta una propuesta
con actividades de divulgación del Patrimonio Cultural dirigida en una primera etapa a los
niños como sus herederos directos, coadyuvando así en el proceso de enseñanza-
aprendizaje a través de platicas y talleres, buscando fomentar en ellos la conciencia de que
son verdaderos defensores de su propia cultura.

Palabras claves:

Aprendizaje significativo, patrimonio cultural, lúdico, talleres, niños.

¨No basta para instruirse con recorrer los países, es necesario tener ojos y volverlos
hacia el objeto que se quiere conocer; hay personas a las que los viajes los instruyen menos
que los libros porque ignoran el arte de pensar.¨

El Emilio de Jean-Jacques Rousseau .

Para la UNESCO, los bienes culturales enriquecen nuestras vidas e ilustran la


diversidad cultural y natural de nuestro planeta y de sus habitantes. Por ello esta
ponencia va orientada al trabajo que debe de realizarse con las generaciones que
heredaran dicho patrimonio

En la actualidad los niños se encuentran con facilidad con la sobre estimulación visual,
auditiva y kinestesica, por lo que, las visitas a museos, parques y zonas arqueológicas deben
proveerlos nos solo de un pretexto para liberarse de la rutina escolar, sino de una serie de
2175
experiencias e impresiones sensoriales, que difícilmente podrían experimentar solo con la
explicación de su profesor en su salón de clases.

Los objetivos principales de esta propuesta serian entonces:

 Poner a los niños en contacto con la realidad de su comunidad en la actualidad


y en el pasado, complementando así los planes de estudio y/o. programas educativos.
 Facilitar la compresión de los estudiantes con su medio y el mundo, lo que
ampliara sus intereses.

La zona de monumentos arqueológicos de El Trajín , que es Patrimonio de la


Humanidad desde 1992, debe de utilizarse como lugar de aprendizaje en donde el
conocimiento sea parte fundamental del ser humano, ya que no podemos olvidar que ha sido
utilizado como centro de investigación de un sinnúmero de investigadores de talla nacional e
internacional, de diversas disciplinas. El programa de difusión y divulgación está orientado
a operar de manera permanente para las comunidades e instituciones educativas en los
municipios de Papantla, Coatzintla y Poza Rica, así como para aquellos visitantes
temporales nacionales y extranjeros y bajo las líneas de reforzamiento de planes educativos
vigentes de la SEP y experiencias de tipo lúdico.

Todo esto dentro de las actividades del Plan de manejo de la Zona de Monumentos
Arqueológicos El Tajin ( ZMAET) promoviendo la conservación y defensa del patrimonio por
sus herederos directos, fomentando el valor del respeto y el buen habito de su cuidado.
Esto de manera gratuita, coadyuvando con los procesos de enseñanza/aprendizaje y
buscando fomentar que sea una misión permanente del INAH, padres de familia y docentes.

Los talleres que combinan la recreación lúdica con el aprendizaje significativo se


proponen como meta lograr que el participante tenga contacto con la realidad de las
generaciones que nos antecedieron. Permite acceder al pasado próximo o lejano por medio
de lo que sus protagonistas nos heredaron.

Esto es lo que encontramos en lo que se llama el Patrimonio Cultural Tangible, ya que


todo objeto cultural, desde el más pequeño hasta el más grande, da cuenta de los aspectos
de la sociedad que lo produjo y usó. La creatividad no solo va en el sentido de cual capaz
somos de desarrollar las habilidades manuales que los seres humanos tenemos en mayor o

2176
menor medida. La creatividad a la que me refiero, es la de percibir y descubrir la información
¨oculta ¨, sabiendo a priori que cualquier objeto es el testimonio de un haz de interrelaciones
complejo y diverso.

Al estar en contacto con los objetos reconstruimos estas interrelaciones: aspectos


económicos, costumbres de la época, características de los grupos sociales y su vida
cotidiana. Estos talleres que proponemos, orientados a niños y jóvenes, los llevara a analizar
cerámica, alimentación, religión, cultura, tradiciones, entre otros.

También dará la oportunidad que vislumbren una realidad basada en la Historia, lo que
se hacía, quienes lo hacían y para que se hacía, comparando su vida con la de jóvenes de
épocas pasadas. Digamos que con ellos se rescatara el pasado aparentemente muerto, que
al darse la identificación con él revive y se hace presente en nuestras formas de vida
actuales, no importando nuestra educación o clase social.

Generalmente los niños y los jóvenes tienen una visión un tanto idílica de su mundo, y
que cada cosa que les rodea está ahí única y exclusivamente para satisfacer sus
necesidades humanas. Deval, en 1981, decía que ¨ la primera idea de los niños es que el
mundo social siempre fue como ahora, no tiene ninguna idea sobre el cambio,
evolución o proceso en la historia.¨

Como educadores, creemos que la enseñanza de la historia- de manera tradicional-


ayudara a los niños a comprender la sociedad actual, pero en realidad el aprendizaje
significativo se da cuando los niños se enfrentan de manera real con instrumentos y
materiales que les permiten asimilar mediante un proceso kinestesico que se realiza
mediante los sentidos, especialmente el tacto. Con ello se evitara la repetición mecánica y
dará pie a una verdadera apropiación del conocimiento.

La propuesta entonces para la elaboración de estos talleres, era que los participantes,
logren con ellos una mayor comprensión de los contenidos que se enseñan en todas
materias relacionadas a las ciencias sociales y humanas.

2177
Al finalizar los talleres, se prevé realizar mini mesas redondas, pensadas para permitir
que los participantes planteen al tallerista preguntas y problemas que les permitan explicitar
y fundamentar sus ideas, promover la discusión y la confrontación de sus diferentes puntos
de vistas, que plantee la creación de nuevas hipótesis sobre distintas cuestiones sociales
que incluso puedan retroalimentar a especialistas en el tema.

Para que se logren los objetivos, primero que nada se debe de tener una buena
comunicación con los docentes y autoridades educativas encargadas de la visita,
creando un puente informativo directo con la Secretaria de Educación Pública, para que
conozcan así: horarios de visita, costos de entrada, tramites de solicitud de Servicios
Educativos, condiciones en se debe recorrer la zona, así como las restricciones que
apliquen. Para esto, se han concentrado los esfuerzos en la comunicación eficaz entre la
llamada Ventanilla Única del INAH y la ZMAET, y así agendar a las visitas escolares un
asesor educativo de manera gratuita, para el día y horario propuesto por ellos.

Charlas de divulgación

México, es un país rico en diversidad cultural, y cuando la educación de sus niños


privilegia el lugar de la identidad cultural, se abre la puerta para que las nuevas
generaciones construyan su vida futura en una cultura apegada a valores que permitan
establecer vínculos claros de colaboración entre los diferentes actores tanto sociales,
municipales, estatales y federales encaminados a proteger, conservar y difundir nuestra
cultura.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) es el organismo del gobierno


federal fundado en 1939, cuya misión es la de garantizar la investigación, conservación,
protección y difusión del patrimonio prehistórico, arqueológico, antropológico, histórico y
paleontológico de México. Su creación ha sido fundamental para preservar nuestro
patrimonio cultural.

En El Tajín a finales del año 2007, se creó el Área de Servicios Educativos


implementándose un programa de actividades de difusión encaminadas a atender aquellas
necesidades que desde años atrás habían sido propuestas pero por circunstancias varias no
habían sido puestas en marcha en la ZMAET, como es la atención de asistencia de visitas

2178
guiadas de; alumnos, docentes, padres de familia y público en general de manera gratuita,
que coadyuvaran con la labor educativa , acercando a todos con los pasajes históricos y
arqueológicos que se desprenden de la cultura de esta región.

Por lo tanto, el objetivo general de las charlas de divulgación es el de contribuir al


aprendizaje de los alumnos a través de la interacción de manera directa con el pasado,
sensibilizando a los estudiantes en la apreciación del arte prehispánico y concientizándolos
en que son los protectores del patrimonio cultural.

Estas charlas deben realizarse en versiones diferentes pero con la misma


información para adecuarlas a los diferentes niveles educativos, incluso se ha pensado
en traducirlas a la lengua totonaca. Mediante la difusión en las seis comunidades
inmiscuidas en la declaratoria, la población y las autoridades locales tendrán el
conocimiento de la función del INAH como una institución de cultura que tiene la
responsabilidad de salvaguardar el patrimonio cultural.

Las charlas de divulgación , ya se lleva cabo por los encargados del área de
Servicios Educativos en las escuelas de las comunidades que están dentro de la
Poligonal y los Municipios cercanos a esta. Al finalizar los alumnos tendrán la
información histórica verídica del lugar , que les permitirá enriquecer su acervo cultural y
que podrá servir de base para la visita a la ZMAET ,con lo que se completaría el proceso
iniciado en el aula.

La meta entonces a lograr será, la información histórica de la ZMAET, que permitirá


enriquecer el acervo cultural llegue de manera eficaz y oportuna, difundiendo la
importancia del Patrimonio Cultural en los habitantes de las comunidades y municipios
cercanos, y promoviendo la concientización de que el Patrimonio Cultural se conservará
en la medida en que cada uno de nosotros nos volvamos actores activos de su defensa.

Propuesta de 3 taller

Dirigidos en primera instancia a los estudiantes de nivel Primaria, Secundaria y


Bachillerato que realizan visitas a la ZMAET, y en un segundo momento a los niños y

2179
jóvenes que nos visitan por las temporadas vacacionales. La propuesta va en el sentido de la
necesidad de la ZMAET de atender de manera integral a todas las instituciones educativas
de los niveles antes mencionados para que el aprendizaje recibido sea significativo y por lo
tanto permanente.

Estos talleres se proponen como complemento de la visita a la Zona de Monumentos


Arqueológicos de El Tajin, ya que van acompañados de una charla informativa por parte del
tallerista, para que los participantes refuercen el conocimiento, y el valor de nuestro
patrimonio cultural y natural con lo cual se lograra entre otras cosas:

 El desarrollo de la creatividad de los participantes.


 El reforzamiento de la identidad y el valor de la cultura que nos une como mexicanos.
 La promoción del trabajo en equipo.

Para la planeación y realización de estos talleres agradezco a la Mtra. Dulce María


Grimaldi y al Mtro. David Andrade, ya que estos talleres en particular, forman parte de su
campo de conocimiento.
Taller: Hagamos sellos con figuras prehispánicas.

Objetivo

Que los participantes conozcan sobre la historia e importancia de los sellos


prehispánicos y realicen reproducciones pero poniendo de manifiesto su creatividad.
Familiarizar a los niños y jóvenes con el patrimonio cultural, realizando reproducciones por
medio de alguna técnica básica de grabado, con materiales sencillos y de fácil reproducción
en sus casas.

Desarrollo de actividades

Para iniciar esta actividad se solicitará a los participantes, se anoten en la lista de


asistencia, y mientras se junta el grupo, podrán ir consultando los catálogos que los
monitores les proporcionaran, con los diseños que ellos pueden reproducir. Cuando todos los
participantes estén reunidos, se les dará una pequeña charla, donde se les explicará porque

2180
los sellos eran importantes en las culturas prehispánicas que habitaron en México; los
materiales que ellos usaban, las piezas que decoraban con ellos y su significado. Al término
de la charla, cada participante elegirá el diseño que más les agrade y el material en que lo
realizara. Aprenderán a usar diversas técnicas y materiales para hacer los sellos ellos
mismos, de manera que de vuelta en casa puedan crear muchos más.

En los catálogos, cada sello debe estará acompañado de la información sobre los
materiales en que está hecho, medidas y lugares dónde se imprimía. Esto es importante
para el enriquecimiento del capital cultural.

Recursos humanos

 I tallerista a cargo.
 2 monitores por mesa (máximo 6)
 20 a 25 participantes por sesión.

Materiales

Dibujos de algunos sellos prehispánicos. Papel calca o albanene, tijeras, lápiz adhesivo
o pegamento de secado rápido (autorizado según normas internacionales), tintas, pinceles,
brochas para imprimir, pinturas acrílicas, prensa para tortillas, tintas para sellos y cojines ,
pinceles de varios números, pistolas de silicón, silicones, manta, yute, fieltro, cúter, tijeras
escolares y de manicure, cartulinas

Elaboración de sellos

Cada participante, elegirá alguno de los diseños de sellos prehispánicos de los


catálogos; el tallerista procederá a explicar el manejo de los materiales y las técnicas
básicas. Los monitores estarán pendientes de atender las explicaciones individuales y
proporcionar los materiales como se van requiriendo, así como del registro fotográfico y
videografico de cada sesión.

Se calca el sello o las diferentes partes que lo conforman en un pedazo de foamy o


cartón grueso. Una vez que se ha calcado el sello sobre el cartón se deberá recortar éste, o

2181
cada una de las piezas que lo integran, con mucho cuidado. Para mayor sujeción cada sello
o pieza pegarse sobre cartón grueso o madera balsa o de triplay. Esperar algunos minutos
para que las piezas se peguen bien. El manejo de los sellos para impresión, puede ser al
gusto del participante, usando, cada sello sobre el material elegido o mediante el uso de las
prensas.

Conclusión del taller.

Al finalizar el taller, se invita a los participantes a montar una pequeña exposición,


donde ellos podrán explicar el porqué del sello elegido y los materiales que usó. Se entrega
un reconocimiento de participación, toma de las fotos de cada trabajo y foto grupal.

Taller: Arqueología para niños y jóvenes.

Objetivo

Enseñar a los participantes, las habilidades académicas y manuales necesarias para el


estudio de la arqueología; motivarlos a la interpretación y al análisis de materiales
arqueológicos, para despertar en ellos el interés en la historia y el respeto por nuestro
patrimonio cultural realizando excavaciones de entierros y materiales simulados. Otra parte
fundamental del objetivo general es que los chicos valoren el trabajo en equipo.

Desarrollo de actividades

Se invita a los participantes a anotarse en la lista de asistencia y se les va formando en


grupos de acuerdo a la edad y al número de cajas de arena disponibles. Al estar los grupos
completos se les da una charla sobre:

 Lo que es el Patrimonio e Identidad Cultural.


 Que es la Arqueología, sus objetivos y sobre cómo se lleva a cabo una excavación.

2182
Al finalizar la charla, se le entrega a cada equipo su material de trabajo y se asignan las
labores particulares. Los monitores estarán pendientes de atender las necesidades
individuales así como realizar el registro fotográfico y videografico de cada sesión.

Recursos humanos

 I tallerista a cargo.
 3 monitores por caja de arena
 10 a 15 participantes por sesión.

Materiales

Cribas pequeñas(30x30),brochas de 2 pulgadas, Flexómetros pequeños, hilo elástico


tubular, tablones para formar la caja de arena (el tamaño por caja es de 3x3 metros),
cucharillas pequeñas, cubetas chicas, lupas o cuenta hilos, sombreros, tablas con pinza,
arena, plástico de tres metros de ancho para fondear la caja, cámaras digitales sencillas.

Conclusión del taller.

Al finalizar el taller, se invita a los participantes a una mini mesa redonda donde
presenten los materiales hallados, platiquen su experiencia como arqueólogos, y expliquen
qué fue lo que más les intereso de la actividad. Se entrega un reconocimiento de
participación y se hace la toma de la foto grupal.

Con la colaboración del Arqlgo. David Andrade.

Taller: Restauración de piezas arqueológicas para niños y jóvenes.

2183
Objetivo

Enseñar a los participantes, las habilidades académicas y manuales necesarias para la


restauración y conservación de nuestro Patrimonio Cultural Tangible; motivarlos a la
interpretación y al análisis de los materiales, para despertar en ellos la creatividad, el interés
y el respeto por nuestro Patrimonio Cultural realizando la restauración de objetos cerámicos
rotos para este proposito. Otra parte fundamental del objetivo general es que los chicos
valoren el trabajo en equipo.

Desarrollo de actividades

Se invita a los participantes a anotarse en la lista de asistencia y se les va formando en


grupos de acuerdo a la edad. Al estar los grupos completos se les da una charla sobre:

 Lo que es el Patrimonio e Identidad Cultural.


 Cuál es la labor que lleva a cabo el especialista en restauración y conservación sus
objetivos y sobre cómo se lleva a cabo una excavación.
 La importancia de preservar el material producido por antiguas generaciones, ya que
nos ayuda a entender su realidad y compararla con la nuestra.

Al finalizar la charla, se le entrega a cada equipo su material de trabajo y se asignan las


labores particulares. Los monitores estarán pendientes de atender las necesidades
individuales así como realizar el registro fotográfico y videografico de cada sesión.

Recursos humanos

 I tallerista a cargo.
 3 monitores por caja de arena
 10 a 15 participantes por sesión.

2184
Materiales

Algodón plisado, brochas de 1 pulgada, cepillos de dientes para lavar la cerámica, cajas
de plástico , pegamento de contacto, guantes de látex, franelas blancas, arena, cubetas
pequeñas, plumones de tinta permanente punto fino, lupas o cuenta hilos, agua.

Conclusión del taller.

Al finalizar el taller, se invita a los participantes a una mini mesa redonda donde
presenten los materiales restaurados, platiquen su experiencia como restauradores y
expliquen qué fue lo que más les intereso de la actividad. Se entrega un reconocimiento de
participación y se hace la toma de la foto grupal.

Con la colaboración de la Restauradora Dulce Ma. Grimaldi.

Fuentes consultadas.

El patrimonio de México y su valor universal. Sitios inscritos en la lista del


Patrimonio Mundial.

Tercera edición 2009. CONACULTA-INAH

112 Dinámicas

Alejandro Londoño.

Ediciones Dabar, México D, F. 1995.

2185
Gestión del patrimonio y participación social.

CONACULTA-INAH

Primera edición 2006.

Cuadernillo: La escuela visita El Tajín.

CONACULTA-INAH

Fecha de edición desconocida.

Plan de manejo zona de monumentos arqueológicos El Tajin.

INAH, 2009.

Psicología educativa 7a edición

Anita E. Woolfolk .

Editorial Pearson Colecc.Educación

México , 2005.

Psicología Educativa: Un punto de vista cognoscitivo

David Ausbel

Segunda edición 1983.

Ed. TRILLAS México

2186
Vínculos entre la Educación Cívica y el patrimonio cultural

Alicia Alfaro Valverde


Maynor Badilla Vargas

Resumen

Este trabajo es producto del proceso de investigación desarrollado en el proyecto:


―Conceptualización y percepción de la Educación Cívica por parte de los docentes de
Estudios Sociales y los estudiantes de décimo y undécimo años de Enseñanza Media‖. Este
tiene como objetivo fundamental plantear diversas reflexiones en relación con vínculos que
pueden existir entre la Educación Cívica y el patrimonio cultural en Costa Rica.

Palabras claves: Educación, cívica, patrimonio, cultural, región Occidente

Abstract

The purpose of the following article is to present the outcomes of a research project named:
―Perception and conceptualization of the civic education by Social Studies teachers and tenth
and eleventh graders in high schools‖. Its main objective is to ….

Key words: Conceptualization, Civic Education, professionals, and discipline.

Introducción

No cabe duda que la concepción que se tenga acerca de una temática o asignatura,
determina en gran medida, la forma de abordarla, esto se confirma con la investigación

2187
desarrollada por Alfaro y Badilla (2009)841. Este proceso reveló que la temática acerca del
patrimonio, las identidades y la cultura no está bien posicionada, eso significa que se asume
o valora como un tema más en la educación secundaria costarricense.

Es por la razón anterior, que se está presentando esta ponencia, debido a que, si el
patrimonio da sentido de pertenencia y guía para encontrar respuestas a una serie de
preguntas, que como ciudadanos y costarricenses cabe plantearse; para comprender el
presente, urge que los educadores reconozcan en el patrimonio la posibilidad de entender los
procesos históricos que se han gestado en el país, para salvaguardar la historia local y
nacional y su estrecho vínculo con la actualidad.

Esta ponencia hace referencia a los vínculos que existen entre la Educación Cívica y el
patrimonio cultural, según el proceso de investigación realizado, no solo desde la didáctica,
sino también, como parte del currículo de Educación Secundaria. Con esto, no se pretende
afirmar que este contenido está ausente de los Planes de Estudio, todo lo contrario, lo que se
plantea es que su abordaje debe reformularse, pues responde más a una concepción de
educación academicista; y por la naturaleza de este tema, debe trabajarse desde la óptica de
la pedagogía intercultural, enmarcado en el paradigma constructivista. La ponencia además,
incluye posibles sugerencias didácticas y pedagógicas para el abordaje de esta temática y su
contextualización en los espacios locales.

Este trabajo se ha estructurado en tres partes, la primera de ellas consiste en una discusión
teórica sobre la cultura y el patrimonio cultural; la segunda, se refiere a una serie de vínculos
entre la temática de este artículo y la investigación realizada 842, y en la tercera parte, se

841
El proyecto de investigación que se desarrolló se titula: ―Conceptualización y percepción de la Educación
Cívica por parte de los docentes de Estudios Sociales y los estudiantes de décimo y undécimo años de
Enseñanza Media‖. Número: 540-A6-032.
842
―Conceptualización y percepción de la Educación Cívica por parte de los docentes de Estudios Sociales y los
estudiantes de décimo y undécimo años de Enseñanza Media‖

2188
esbozan diversas sugerencias tendientes a fortalecer los vínculos entre la Educación Cívica y
el patrimonio cultural.

Síntesis teórica sobre el patrimonio cultural

En este apartado se realiza una breve discusión en torno a una serie de términos medulares
para el desarrollo de la temática propuesta en esta ponencia, a saber: los vínculos entre la
Educación Cívica y el patrimonio cultural.

Para iniciar, es imprescindible hacer referencia al concepto de cultura, el cual es sumamente


complejo, diverso y polivalente, dando lugar a una multiplicidad de referencias y acepciones
sobre este término.

La palabra cultura se deriva del término cultüra, en latín, cuya última palabra trazable es
colere. Esta poseía una amplia gama de significados, entre ellos destacan:

[…] habitar, cultivar, proteger, honrar con adoración. Eventualmente, algunos de


estos significados se separaron, aunque sobreponiéndose ocasionalmente en los
sustantivos derivados. Así, habitar se convirtió en colonus, de colonia. Honrar con
adoración, se desarrolló en cultus, de culto. Cultura tomó el significado principal de
cultivo o tendencia a (cultivarse) […] En resumen: ―Honrar con adoración‖ se convirtió
en culto (hacer crecer la fe interior, lo que brota del alma); ―habitar un lugar‖ se
convirtió en colono (el surgir de la gente en un lugar no habitado antes); ―cultivar la

2189
tierra‖ se convirtió en cultivar (hacer brotar al reino vegetal, como en ―agricultura‖,
agrìcola, etc.); ―lo que brota del ser humano‖ se convirtió en cultura843.

En relación con el concepto de cultura, existe una amplia gama de definiciones, a


continuación se adjuntan algunas de ellas, con el propósito de identificar los principales ejes
sobre los cuales se articula este término.

Es el conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales y afectivos que


caracterizan una sociedad o grupo social. Ella engloba, además de las artes y las
letras, los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas
de valor, creencias y tradiciones (UNESCO, 1998)

La cultura es la red de significados generados por el hombre, los numerosos


sistemas de prácticas compartidas, heredados y adaptados por cada
generación, que permiten una comunicación de significados dentro del
sistema. La cultura está vinculada a los conocimientos locales (Geertz, 1987)

La cultura no es lo valiosamente accesorio, el cadáver exquisito que se agrega a los


temas duros de desarrollo como el ingreso per cápita, el empleo o los índices de
productividad y competitividad, sino una dimensión que cuenta de manera decisiva
en todo proceso de desarrollo, en el fortalecimiento institucional, la existencia de
tejido y capital social y la movilización de la ciudadanía (Buxo,1984)

843
Williams, R. (1976).KEYWORDS, Fontana, Londres, entrada ―Cultura‖ pp. 76-82; traducido por Tomás
Austin. Fotocopia. Citado por: Austin, T. (2000). Para comprender el concepto de cultura. UNAP Educación y
Desarrollo. Año 1, Nº1, Marzo 2000. Universidad Arturo Prat, Sede Victoria, Chile. s.d.

2190
Los usos, acepciones y concepciones del vocablo cultura son diversos, lo que a menudo
genera confusión. Por ejemplo, cuando es utilizado como expresión de las bellas artes,
tiende a interpretarse que las personas que conocen de arte y son instruidas, son ―cultas‖; a
diferencia de los que desconocen de las diversas manifestaciones artísticas y que poseen
una limitada instrucción, los ―incultos‖. Otra de las acepciones de cultura, hace hincapié en
los grupos humanos poco conocidos, o bien, desconocidos.

El concepto de cultura se manifiesta en diferentes dimensiones, la primera de ellas, lo aborda


desde el ámbito de la estética. Esta es una concepción de índole humanista, debido a que
hace énfasis en las manifestaciones más elevadas del espíritu y la creatividad del ser
humano. La segunda, es de orientación antropológica, caracterizada porque la cultura es:

[…] el sustantivo común ―que indica una forma particular de vida, de gente, de un
perìodo, o de un grupo humano‖; está ligado a la apreciación y análisis de elementos
tales como valores, costumbres, normas, estilos de vida, formas o implementos
materiales, la organización social, etc.

Además, […] el concepto antropológico de cultura nos permite apreciar variedades


de culturas particulares: como la cultura de una región particular, la cultura del
poblador, del campesino; cultura de crianza, de la mujer, de los jóvenes, cultura
universitaria, culturas étnicas, etc.844

La tercera, es la concepción sociológica de la cultura, definida como el progreso intelectual y


social de las personas, de las colectividades, de la humanidad en general. Este concepto

844
Austin, T. (2000). Para comprender el concepto de cultura. UNAP Educación y Desarrollo. Año 1, Nº1, Marzo
2000. Universidad Arturo Prat, Sede Victoria, Chile. s.d.

2191
tiene un fuerte arraigo en las condiciones del presente, como prerrequisito para el desarrollo
y el progreso de la sociedad y el fortalecimiento de la cultura universal.

La última concepción corresponde al psicoanálisis. Para esta corriente, la cultura está


conformada por una serie de aspectos, entre ellos:

[…] todas aquellas presiones intrapsìquicas, de origen social o colectiva, que


constriñen la libre expresión del ego y repercutiendo en la personalidad y hasta
posiblemente en traumas psíquicos845.

Un ejemplo preciso del concepto de psicoanálisis en la cultura, podría ser las diversas
situaciones, generalmente frustrantes y depresivas, que experimentan la mayor parte de los
inmigrantes, derivadas del choque cultural, producto de vivir en un espacio sociocultural
ajeno al propio.

El significado del concepto de cultura ha experimentado una serie de cambios a lo largo de


su trayectoria histórica. Por ejemplo, durante la primera mitad del siglo XX prevaleció una
visión positivista de la cultura,

[…] entendida y explicada como un conjunto de constricciones, presiones y


acondicionamientos externos al ser humano, que fijaban o determinaban pautas de
conductas como adulto, donde se destacaban las costumbres como el concepto
amplio que representaba casi todo lo que el hombre hacía, es decir, la cultura era
vista como un determinante del comportamiento846.

845
Austin, T. (2000). s.d.
846
Buxó I Rey. (1984). La cultura en el ámbito de la cognición, en Fernández, Mercedes (Coord.) Sobre el
concepto de cultura, Ed. Mitre. p.13.

2192
Esta concepción de la cultura prevaleció hasta la década de 1950, inclusive. Sin embargo, en
1952, dos antropólogos culturales estadounidenses, Kroeber y Cluckhoholm, producto de
una exhaustiva revisión de definiciones de este término, plantearon que:

[…] La cultura consiste en pautas de comportamiento, explìcitas o implìcitas,


adquiridas y trasmitidas mediante símbolos y constituye el patrimonio singularizador
de los grupos humanos, incluida su plasmación en objetos; el núcleo esencial de la
cultura son las ideas tradicionales (es decir, históricamente generadas y
seleccionadas) y, especialmente, los valores vinculados a ellas; los sistemas de
culturas, pueden ser considerados, por una parte, como productos de la acción, y por
otra, como elementos condicionantes de la acción futura847.

Otra de las definiciones de cultura se orienta hacia la construcción o representación


simbólica interiorizada por los seres humanos. Se trata del concepto lingüístico de cultura.
Esta postura teórica fue criticada fuertemente, tildándola de psicologista, debido a que
insistía en que el ser debía conocer, saber o creer, para comportarse y proceder de manera
adecuada y aceptable, acorde a las normas de los demás. (Reynoso, 1986)

En la actualidad, el concepto de cultura se refiere, esencialmente,

[…] a un proceso (o red, malla o entramado) de significados en un acto de


comunicación, objetivos y subjetivos, entre los procesos mentales que crean los
significados (la cultura en el interior de la mente) y en un medio ambiente o contexto

847
Austin, T. (2000). Para comprender el concepto de cultura. UNAP Educación y Desarrollo. Año 1, Nº1,
Marzo 2000. Universidad Arturo Prat, Sede Victoria, Chile. s.d.

2193
significativo (el ambiente cultural exterior de la mente, que se convierte en
significativo para la cultura848

Esta concepción es fundamentalmente de índole semiótica, orientada a la interpretación y


búsqueda de significaciones; por lo tanto: […] la cultura es la red o trama de sentidos con
que le damos significados a los fenómenos o eventos de la vida cotidiana […] también
podemos entender a la cultura como el sentido que tienen los fenómenos y eventos de la
vida cotidiana para un grupo humano determinado (Austin, 2000)

Esta amplia gama de fenómenos, vivencias y eventos, tienen lugar en el contexto, en el


entorno sociocultural en el cual se articula y desarrolla el tejido social, con todas sus
manifestaciones. En este sentido, el contexto,

[…] no es un molde estático de representaciones culturales sino que es una ―arena‖


activa en la cual el individuo construye su comprensión del mundo y que está
conformada tanto por los contenidos culturales tradicionales, como por las
necesidades y expectativas individuales y colectivas que surgen del contacto con la
sociedad amplia849

Por lo tanto, el contexto cultural, como escenario y espacio de interacción de los grupos
humanos, posibilita la construcción y reconstrucción de las identidades culturales.

En resumen, la cultura consiste en:

848
Austin, T. (2000). Para comprender el concepto de cultura. UNAP Educación y Desarrollo. Año 1, Nº1, Marzo
2000. Universidad Arturo Prat, Sede Victoria, Chile. s.d.
849
Ministerio de Educación. Programa MECE Rural, 1992. Desarrollo Curricular, Escuelas Uni, Bi y Tri
Docentes. Santiago. p.22

2194
[…] un entramado de significados compartidos, significados que obtienen su
connotación del contexto (geografía, clima, historia y procesos productivos), ero que
habita en la mente de los individuos, dándoles una identidad cultural específica;
justificándose el argumento teórico que nos dice que la cultura está tanto en la mente
de los individuos como en el ambiente en que ellos viven 850

Con base en lo planteado en las páginas anteriores sobre el término cultura, es oportuno
incorporar a continuación un debate sintético en relación con el concepto de patrimonio
cultural.

En primera instancia, éste no debe confundirse con el de cultura, debido a que:

[…] Todo lo que se aprende y transmite socialmente es cultura, pero no patrimonio.


Los bienes patrimoniales constituyen una selección de los bienes culturales. De tal
manera el patrimonio está compuesto por los elementos y las expresiones más
relevantes y significativas culturalmente. El patrimonio, entonces, remite a símbolos y
representaciones, a los lugares de la memoria, es decir, a la identidad851

Así mismo,

850
Austin (2000:sd)
851
Arévalo, J.M., (2001). La tradición, el patrimonio y la identidad. Universidad de Extremadura. p. 929

2195
[…] Lo que es y no es patrimonio se considera en cada momento histórico, por los
grupos hegemónicos, y según un consenso más o menos amplio en el seno de cada
profesión. El patrimonio es una reflexión sobre nuestro pasado y presente; ahora
bien, el sujeto del patrimonio es la gente (la sociedad) y sus formas de vida
significativas (el patrimonio)852

Para la UNESCO,

[…] el patrimonio es el legado que recibimos del pasado, lo que vivimos en el


presente y lo que transmitimos a las generaciones futuras. Se distingue entre
patrimonio cultural y patrimonio natural. El cultural engloba: monumentos, grupos de
edificios y sitios que tienen valor histórico, estético arqueológico, científico, etnológico
o antropológico […] la UNESCO fijaba unos criterios de selección para que un bien
cultural pudiese ser incluido como obra perteneciente al patrimonio mundial. Estos
criterios hacen referencia a cuestiones relacionadas con el genio creativo, el ser un
testimonio de una tradición cultural, su singularidad y excepcionalidad y el estar
asociados directa o tangiblemente con 4 acontecimientos y tradiciones vivas, con
ideas o creencias o con obras artísticas y literarias853

El patrimonio constituye una clara expresión de la identidad; así como de las diversas formas
en que se manifiesta la realidad de los seres humanos, mediante expresiones materiales,
simbólicas y experiencias colectivas. El patrimonio cultural está conformado por bienes
tangibles e intangibles, los cuales se transmiten y difunden de una generación a otra,
posibilitando la identificación y la conformación del sentido de pertenencia entre los
852
Arévalo (2001, 929)
853
Convención sobre la protección del patrimonio mundial cultural y natural. UNESCO, 1972

2196
individuos que conforman una colectividad determinada, en relación con otras realidades
sociales.

Al respecto Arévalo (2001), plantea que:

[…] Los bienes culturales forman parte de la identidad y son expresión relevante de
la cultura de un grupo humano. El patrimonio, lo que cada grupo humano seleccionas
de su tradición, se expresa en la identidad. El patrimonio cultural de una sociedad lo
constituyen las formas de vida materiales e inmateriales, pretéritas o presentes, que
poseen un valor relevante y son significativas culturalmente para quienes las usan y
las han creado. El patrimonio cultural está integrado, consiguientemente, por bienes
mediante los que se expresa la identidad. Es decir, los bienes culturales a los que los
individuos y la sociedad en su conjunto otorgan una especial importancia.

El patrimonio es una construcción ideológica, social y cultural. El patrimonio reviste


formas ideológicas: por una parte están las Bellas Artes (el patrimonio monumental y
las creaciones artìsticas ―cultas‖), caracterizadas por la singularidad y especialmente
valoradas por la estética y la antigüedad; y por otro lado, la Cultura Popular (el
patrimonio modesto), lo común, propio de los sectores subalternos. En este caso se
valoran especialmente las funciones y la significación sociocultural de los referentes
patrimoniales.

Por último, los autores de este trabajo consideran importante esbozar algunas breves
reflexiones sobre el concepto identidad. Ésta es una construcción social, que tiene como
punto de partida la diferencia.

Al respecto, se puede plantear que la identidad consiste,

2197
[…] en la interiorización por un grupo dado de que posee formas de vida especìficas.
La identidad, entonces, se construye a partir de la alteridad, en el contraste cultural.

Las identidades poseen un estrecho vínculo con el patrimonio cultural, dado que constituyen
construcciones históricas y sociales, edificadas a partir de las experiencias colectivas de los
seres humanos, por lo tanto, las identidades experimentan transformaciones constantes,
debido a la dinámica y complejidad de las relaciones humanas; de ahí que:

[…] los procesos de construcción de las identidades son procesos ideológicos


(conjunto de representaciones, valores, creencias y símbolos), procesos políticos
(con la finalidad de marcar los límites entre nosotros y ellos) y procesos culturales (la
historia y la tradición), que representan el vínculo genealógico y la herencia
cultural854

Vínculos entre la educación cívica y el patrimonio: visión de los informantes de la


investigación

La concepción o percepción que se tenga acerca de una temática o asignatura determinada,


en gran medida, tiene que ver con la forma de abordarla, esto se confirma con la
investigación desarrollada por Alfaro y Badilla (2009)855. Este proceso reveló que la temática
acerca del patrimonio, las identidades y la cultura no está bien posicionada856, eso significa

854
Arévalo (2001:934)
855
El proyecto de investigación que se desarrolló se titula: ―Conceptualización y percepción de la Educación
Cívica por parte de los docentes de Estudios Sociales y los estudiantes de décimo y undécimo años de
Enseñanza Media‖. Número: 540-A6-032, 2006-2009.
856
Se refiere a que los objetivos y contenidos alusivos a esta área del conocimiento están muy dirigidos,
especialmente al abordaje del patrimonio cultural arquitectónico, de personajes importantes, tradiciones y
costumbres de los costarricenses, identidad, símbolos nacionales, efemérides patrias, interculturalidad,

2198
que se valora como un tema más en la oferta curricular en los planes de estudio de la
educación secundaria costarricense

En Educación Cívica, ¿A qué se le da énfasis? El siguiente cuadro muestra hacia dónde está
dirigida esta asignatura

Cuadro

Énfasis de la Educación Cívica

(Según los informantes de la investigación)

Énfasis Especificaciones

Los procesos de La Educación Ciudadana, está muy dirigida a


enseñanza y trabajar temáticas asociadas con la historia oficial.
aprendizaje de la Ha prevalecido un fuerte sentimiento hacia la
Educación Ciudadana nación y el Estado.
como patriotismo. También, este énfasis presta gran atención a la
educación positivista, que se encarga de ―mantener
las cosas como están‖. Es la tìpica lección donde
poco se crítica y el análisis es escaso.

Los procesos de La Educación Ciudadana en Costa Rica, presta


enseñanza y especial énfasis a temáticas directamente
aprendizaje de la asociadas con lo cívico y lo patriótico de una
Educación Ciudadana manera descriptiva, y a veces, estereotipada.
centrada en los La concepción que se trabaja del Estado, las
símbolos nacionales, identidades y la nación son muy positivistas y
las efemérides patrias tradiciones. Se carece de la sana discusión de la
y el estudio del Estado crisis del Estado-nación y los nuevos elementos
y sus elementos, la que conforman los sistemas de gobierno y a la
identidad y el sociedad civil.
patrimonio cultural.

Fuente: Elaboración propia, 2010.

diversidad, derechos humanos, entre otros. El temario de octavo año, es el que hace mayor énfasis en lo
relativo al fortalecimiento de las identidades nacionales, el respeto al otro y a la otra, a la equidad, en fin uno de
los contenidos conceptuales de este programa es el patrimonio nacional, el cual se divide en dos el cultural y el
natural, en el primero se trabaja lo relativo a: monumentos, edificaciones, vestuario, idioma, danzas, religión,
valores, creencias y en el segundo el paisaje y los recursos naturales. (MEP, 2008, p. 88).

2199
Como bien puede evidenciarse, al hacer la lectura de las definiciones anteriores, las
concepciones de Educación Cívica de los entrevistados se caracterizan por incorporar las
diferentes visiones que conforman esta disciplina, desde la perspectiva social, económica,
política, humanista, ética, cultural y paritaria. Además, consideran el género vinculado con la
inclusión y la equidad.

Los entrevistados comparten criterios en cuanto a la necesidad de una Educación Cívica,


tendiente a fortalecer los valores, la alteridad, las competencias, la diversidad étnica, cultural,
lingüística, así como el abordaje de la inclusión, que contrarreste la xenofobia y el racismo.

Queda ―claro‖ que esas competencias se generan a partir de un esfuerzo de la Educación


Cívica, fundamentada en la problematización del quehacer académico, para atender a la
reflexión y crítica constante.

Partiendo de una Educación Cívica problematizadora, con un mayor acercamiento a otras


disciplinas y necesariamente una asignatura de transversalidad. Los entrevistados insisten
en que la Educación Cívica que se desarrolle en el país debe concebir a los estudiantes,
desde una visión integral y con un mayor apego a la diversidad y al patrimonio cultural de los
costarricenses.

Otro de los planteamientos que se desprende de las concepciones planteadas es una


Educación Cívica, que posibilite la adquisición e interpretación de los aprendizajes por
competencias, en diferentes ámbitos: destrezas, habilidades y hábitos, por otro lado, a nivel
social, la convivencia democrática, la participación ciudadana activa en espacios locales,
regionales y nacionales. También el desarrollo de un mayor compromiso con la protección
del ambiente.

2200
Además, los entrevistados insistieron en la necesidad de preservar el patrimonio natural,
arqueológico, cultural, arquitectónico, entre otros. Enmarcándolos en los contextos donde se
sucedieron para salvaguardar el trabajo realizado por los seres humanos que han habitado
un lugar.

De acuerdo con los entrevistados, los vínculos con la cultura, las identidades, la diversidad y
el patrimonio ―quedan muy en teoría‖ y existe poco acercamiento a los contextos y a la
legislación relativa al patrimonio, insisten en que los estudiantes deberían conocer a qué
atenerse, en cuanto a lo está establecido para proteger no solo las edificaciones, sino el
patrimonio arqueológico, el lingüístico, la oralidad, los aportes de los adultos mayores y los
escenarios naturales para la conservación y revitalización de la cultura del ―ser
costarricense‖. Por otro lado, los informantes encuentran que acerca del patrimonio, el paìs
ha ―caminado poco‖, por no decir que casi nada, pues erróneamente se ha creìdo que lo
patrimonial es lo viejo y lo que está por caerse.

No cabe duda que se deben ―volver los ojos‖ hacia las raìces de los seres humanos, que de
una y otra forma han ―construido Costa Rica‖, su idiosincrasia y su institucionalidad, ahì es
donde los vínculos con el patrimonio son escasos, pues emprender con los adolescentes un
trabajo donde se pronuncien y elaboren ciertos materiales, visiten sitios arqueológicos o
edificaciones, no sería suficiente; el trabajo debe iniciar desde a Educación Inicial y la
Educación Primaria, es muy difícil formar a los adolescentes en estas temáticas que están
siendo lesionadas por la ―fuerza de la globalización‖ y el consumismo. Para combatir los
procesos globalizantes se debe trabajar con los más pequeños, acerca de sus raíces, a los
niños hay que posicionarlos en el contexto, pues requieren de conocer por qué son parte de
una realidad y de un país, y esta es una tarea de conjunto, del MEP, los educadores, los
padres de familia y de los diversos actores y sectores de la sociedad civil.

2201
Entonces, los vínculos no están dados en la práctica por cuanto el conocer, defender y
conservar el patrimonio de un país es un proceso de formación que debe comenzar con los
niños, desde la Educación Inicial, tal y como se ha indicado.

En teoría podría decirse que existen los siguientes vínculos:

a. Vínculo de hecho

Este se logra debido a la afinidad que tienen las temáticas relativas al patrimonio con la
Educación Cívica, por tratarse de la asignatura que abarca lo relativo a la cultura de los seres
humanos, su producción y reproducción.

b. Vínculo de orden curricular

De lo anterior se logra desprender que el vínculo inmediato que existe entre los contenidos
relativos al patrimonio y la Educación Cívica, está estrechamente relacionado con la
presencia de esta temática en los Programas de Educación Cívica del Ministerio de
Educación Pública (MEP) y los libros de texto, correspondientes al nivel donde están
ubicados. En el planteamiento que se hace a partir del 2008 con el Proyecto de Ética,
Estética y Ciudadanía del MEP, se indican para octavo año una serie de contenidos
conceptuales, procedimentales y actitudinales relativos al patrimonio nacional. Es
precisamente en este nivel que se hace referencia a la identidad etaria, comunal y nacional,
tradiciones y costumbres, folclor, efemérides, símbolos patrios, actos cívicos y además se
puntualizan como elementos de la identidad nacional los siguientes:

- Ser de la nacionalidad costarricense.

2202
- Símbolos Nacionales

- Héroes Nacionales.

- El Pabellón Nacional

- Patrimonio Nacional.

- Identidad etaria.

c. Vínculo de contexto

El tercer vínculo corresponde con la necesidad de contextualizar los contenidos con los que
se trabajará, no solo desde lo conceptual, procedimental y actitudinal, sino también, desde
una perspectiva más integradora, eso significa ubicando cada contenido, ejemplo, trabajo,
investigación, en el contexto en el cual se desenvuelven los estudiantes. Se trata de
acercarse de mejor forma al contexto local, para hacer un abordaje más significativo de las
diferentes temáticas.

No cabe duda que el Ministerio de Educación Pública, tiene muy buenas intenciones con la
puesta en marcha del Proyecto de Ética, Estética y Ciudadanía y que lo que se estipula en
torno a la temática de patrimonio está bien organizado y pensado; sin embargo, el vínculo se
rompe si se siguen utilizando evaluaciones sumativas y lecciones sumamente memorísticas.

Marín (2006), lo plantea de la siguiente forma:

2203
―En Costa Rica, según los diagnósticos desarrollados en diferentes partes del paìs:
Alajuela, Guanacaste, el Valle Central, entre otros lugares, lo que se ha demostrado
es que esta disciplina (Educación Cívica) se concibe de manera memorística, donde
los estudiantes reciben un libro, contestan cuestionarios, básicamente es resumir
libros que ya están publicados que cuando hay el mayor ejercicio de discusión, es en
torno a una enseñanza de exposición, donde los estudiantes expone en quince
minutos, pero no hay ningún tipo de reforzamiento, competencia o habilidad, o lo que
uno llamaría un proceso recíproco, donde el estudiante llegue, se plantee problemas,
trate de resolverlos, sepa lo que se está dando […] simplemente se están
transmitiendo conocimientos, por eso una de las cosas que a los estudiantes les
llama la atención es que las lecciones de Educación Ciudadana son aburridas,
porque oìr cuarenta minutos a alguien es difìcil‖. (Entrevista directa, 2006)

El apego de algunos recursos y estrategias didácticas por parte de los docentes de


Educación Secundaria, también es uno de los aspectos que más sobresale en esta
investigación, pues el noventa por ciento de los entrevistados (estudiantes, docentes e
informantes claves) encontró que al impartir lecciones de Educación Cívica, se da un fuerte
apego a los libros de texto (―textocentrismo‖), resúmenes, lecturas junto con un cuestionario.
En síntesis, prevalece un gran énfasis en la instrumentalización didáctica, donde lo que
interesa son las técnicas, y más la teoría que la práctica. Esto se ratifica cuando los
entrevistados opinan que existe un divorcio entre la teoría y la práctica.

Por ejemplo, el cien por ciento de los educadores encuentra que la Educación Ciudadana,
que se imparte a nivel nacional corresponde con las siguientes características:

-―Lecciones muy aburridas‖.

2204
-―Lecciones muy expositivas, poco atractivas, solo se transmite el conocimiento y los
estudiantes son receptores más que emisores del conocimiento‖.

-―Existe un apego a la parte programática y a los libros de texto, para trabajar en las
lecciones‖.

-―La concepción de Educación Ciudadana que se trabaja en los centros educativos


corresponde, en gran medida, con una concepción electorera y constitucional‖.

-―Falta el aprovechamiento del contexto de aula, visualizándola como el espacio de toma de


decisiones, donde los estudiantes son el resultado de una serie de procesos que se
desarrollan más allá de la institución educativa y donde se gestan acciones, producto de las
circunstancias sociales e individuales, que viven los educandos en sus hogares y comunidad.
Por otro lado, el aula deja de ser un lugar frío, para convertirse en un sitio donde se
intercambian conocimientos y experiencias. ¿De qué manera se logra esto? Dando un mayor
aprovechamiento al espacio y correlacionado los diferentes elementos que en ella se
encuentran, por otro lado, vinculando el espacio con la edad de los estudiantes y sus
características. Además, no se debe perder de vista que cuando se trabaja con estudiantes
de Educación Secundaria conviene determinar sus motivaciones, creencias y expectativas,
para de este modo lograr que le encuentren significado a los objetivos y temáticas con las
que trabaja‖.

-―Se debe ‗resituar‘ la Educación Ciudadana, pues se ha caìdo en un exagerado ‗uso‘ de la


educación para formar valores, insistiendo en la transversalidad, como la fórmula mágica
para resolver las carencias que presenta esta disciplina a nivel nacional. No cabe duda que
la década de 1990, en el caso de España, fue la época del auge de los valores para
‗recomponer las funciones educativas de la escuela‘, este auge llegó a Costa Rica, y empezó
a calar con fuerza, quedando impregnado en el quehacer educativo de una serie de valores

2205
que lastimosamente son objeto de planeamientos academicistas, del trabajo magistral y del
uso de la pizarra‖.

El total de los entrevistados coincidieron al afirmar que la Educación Cívica va más allá de la
retórica de los valores y del estudio de las leyes, la Constitución Política y los símbolos
nacionales. Según ellos, urge analizar la planificación de la Educación Ciudadana, pues
debe tener un espacio en el currículum escolar y podría reconceptualizarse como lo plantean
algunos autores.

Por ejemplo, y coincidiendo con Bolívar (2003), los entrevistados manifestaron que la
Educación Ciudadana, puede ser un modo de conciliar el pluralismo (ligados a derechos
individuales) y la condición multicultural (vínculos comunitarios). Además, en un sentido más
amplio, caracterizado por lo siguiente:

―La Educación para la Ciudadanìa debe ser reformulada mas allá de su estrecha
conceptualización legal para incluir la diversidad étnica y cultural., de forma que no
sea excluyente sino integrador, en una nueva identidad ciudadana. La noción de
ciudadanía no se debe asociar a una identidad nacional o a un conjunto de rasgos
culturales o biológicos, sino a una comunidad que comparte por igual un conjunto de
derechos democráticos de participación y comunicación. En lugar de compartir un
conjunto de costumbres pasadas, lo que se precisa es la socialización de los
ciudadanos en una cultura polìtica‖. (p.10)

Bolìvar (2003), agrega que: […] estamos desengañados de que se pueden enseñar hábitos,
actitudes, comportamientos por medio de solo contenidos explícitos en el currículum escolar,
menos aún porque exista una materia propia dedicada al tema (p.10)

2206
En las afirmaciones de los entrevistados ―queda claro‖ que se aspira a una Educación
Ciudadana inclusiva y compleja, que integre los diferentes ámbitos: el local, nacional e
internacional. Desde otra perspectiva los ámbitos: político, ideológico, artístico, económico,
familiar, religioso, entre otros. Como bien lo plantea Tedesco, (2000), […] lo propio de la
ciudadanía moderna es, precisamente, la pluralidad de ámbitos de desempeño y la
construcción de la identidad a partir precisamente de esta pluralidad, y no de un solo eje
dominante y excluyente. (p.86)

―Resituar‖ la Educación Ciudadana implica replantear la forma en que está concebida la


institución educativa (escuela o colegio). Podría hacerse una comparación entre el centro de
interés que se tiene y al que se aspira. Para ejemplificar lo anterior se caracteriza cada uno
de ellos en el cuadro siguiente

Cuadro 2

Comparación entre las características del centro educativo que

se tiene en la actualidad, y al que se podría aspirar, para el

abordaje de los temas de Cívica

El centro educativo que se tiene El centro educativo al que se aspira


Equipado por la uniformidad. Diverso, con iniciativa e inventiva.
Metodológicamente pasivo. Parte de un mercado global, inmerso en una
serie de cambios en los diferentes órdenes
de la vida: social, económico, político,
educativo, entre otros.
La didáctica se considera como proceso y no
como instrumentalización. Además, de
considerar a la psicología educativa, como la
disciplina que está dando grandes aportes a
la didáctica.
Se apoya en procesos de Parte de una sociedad, donde el desarrollo

2207
enseñanza y aprendizaje, guiados de las telecomunicaciones son una
por los libros de texto y modelos alternativa de gran valor, para el trabajo con
tradicionales. los niños y los jóvenes, pues en los últimos
Se ha creído en grupos de años son una población con características
estudiantes casi parecidos, y a los particulares que responden muy bien al
cuales se les aplican modalidades consumismo y a los cambios masivos del
curriculares homogéneas. mundo.
Desaprovechamiento del contexto Es importante reflexionar acerca de las
de aula, institucional y comunal. grandes ventajas didácticas que ofrecen los
diferentes contextos, especialmente aquellos
cercanos a los estudiantes. Se debe
trascender del simple recurso a un recurso
didáctico, de éste a una estrategia de
enseñanza y de ésta a una estrategia de
aprendizaje. Ejemplo: para estudiar el
sentimiento de pertenencia al colegio y
valorizar la institución como parte de una
comunidad que requiere de la educación
para crecer, se puede trabajar con los
jóvenes diferentes formas de cómo proteger
la institución de las drogas, la delincuencia,
lo malos hábitos de los mismos estudiantes,
entre otras acciones. Cabe en este caso,
implementar en todas las asignaturas un
plan de protección al colegio y a cada una de
las aulas que lo conforman, viendo en este
un elemento patrimonial digno de tener en
perfecto estado. Con ello se insistirá en que
el resguardo de las edificaciones y del
patrimonio no solamente es una tarea de los
profesores de Estudios Sociales y Educación
Cívica, del Ministerio de Educación o del
Ministerio de Cultura, sino una tarea de
todos.
Pasivos. Pretende formar ciudadanos críticos,
reflexivos y capaces de resolver los
problemas y de ofrecer soluciones viables a
los mismos.

Fuente: Elaboración propia, 2009.

2208
Perspectivas de la Educación Cívica, que permiten establecer algunos vínculos con el
patrimonio cultural

Los informantes concuerda con autores que se refieren a la forma en que se debe considerar
la Educación Cívica en la actualidad, uno de los pensamientos de mayor coincidencia es el
de Pérez (2000), cuando afirma que:

―La educación para la ciudadanía en un mundo planetario se enfrenta con nuevos


retos y dimensiones. El concepto de Estado-nación ha entrado en crisis y el ciudadano
debe construir su identidad desde pertenencias múltiples, viviendo la diversidad como
horizonte de su existencia […] la idea fuerza de la educación para la ciudadanìa, tiene
como referencia fundamental: la universalidad de la dignidad humana. La ciudadanía
trata de hacer emerger un nuevo modelo de desarrollo en el mundo, digno de todo ser
humano‖. (pp.70-71)

Pérez (2000), agrega otros elementos, uno de ellos es la importancia de la participación de


los ciudadanos857, pues éstos deben tener ―posibilidades reales de actuación‖ en el proceso
de incorporación de los seres humanos a la vida comunitaria y a sentirse miembro activo de
la vida de la nación y de la comunidad local. Este otro de los aspectos de relevancia que
están presentes en la nueva definición de ciudadanía, el cual conlleva también un enfoque de
responsabilidad ética, ―intentando contemplar los nuevos nudos problemáticos que presentan
las sociedades multiculturales‖. (p.73)
857
―Al hacer alusión al buen ciudadano diversos autores ponen de relieve la existencia de, al menos, dos
categorías: el ciudadano despolitizado y el comprometido. Este último se caracteriza por su implicación activa
en la resolución de problemas y por dar primacía a los intereses comunes por encima de los suyos propios‖ (
Pérez, 2000: 73)

2209
Pérez (2000), concuerda con autores como Jordán (1995), al indicar que apuesta a la
―ciudadanìa de máxima densidad, planteamiento hecho por Jordán para referirse a un ser
humano que se identifica como persona activa dentro de una comunidad, con conciencia de
sus deberes y derechos y consciente de sus responsabilidades en relación con ―el bien
comunitario‖.

Uno de los aspectos más interesantes del pensamiento de Pérez (2000), es el énfasis que se
le presta a valorar la ciudadanía desde diferentes vertientes, sin dejar de lado los contenidos
referidos al Estado858, sistemas de gobierno, a la cultura859 de los pueblos, el ambiente y la

858
―En estos últimos años los estudiosos de los fenómenos polìticos han abandonado el término ―Estado‖ para
sustituirlo por uno más comprensivo ―sistema polìtico‖. Entre otras ventajas que ofrece esta expresión es la de
tener un significado axiológicamente más neutral que el término ―Estado‖ el cual reciente, por un lado, la
divinización, y por el otro, la satanización, que ha sido hecha, respectivamente por los conservadores y por los
revolucionarios, de los ordenamientos con gran concentración de poder que desde Maquiavelo han sido
llamados así cada vez con más frecuencia‖. (Bobbio, 2002: 102).
859
Cortés (1994) en el libro La cultura mediada (Elementos para un debate sobre cultura, sociedad y
comunicación, deja claro que la cultura puede concebirse como: ―[…] un proceso de simbolización y
socialización de significados (sistema significante) y que al analizar el cambio cultural, hay que recordar que la
cultura es como un cerebro social, interpretante de la experiencia humana, y que si toda cultura cambiara
totalmente de un momento a otro o en su legar se colocara otro sistema de significación tarde o temprano
cambiaría la estructura social. Por otro lado, puntualiza que la cultura es una entidad con relativa autonomía y
procesos evolutivos internos que convierte los estímulos externos de transformación en funciones de auto-
asimilación dentro del mismo aparato. Así que, el cambio cultural puede venir tanto de adentro como de fuera
del sistema, pero está sometido a leyes de autodeterminación. De otra manera, la cultura no subsistirá al vaivén
de la historia‖ (pp. 39-40).

2210
igualdad entre los géneros; entra con gran facilidad en el campo de la pedagogía
intercultural, tema trabajado de muy buena forma por Aguado (2002), en el libro: Pedagogía
intercultural. También, de manera precisa, insiste en renovar la práctica de la ciudadanía
para que:

―El ciudadano en la sociedad actual construya su identidad con pertenencias


múltiples: local, nacional, internacionalidad, político, religioso, artístico, económico,
familiar, etc. Lo propio de la ciudadanía moderna es, precisamente, la pluralidad de
ámbitos de desempeño y la construcción de la identidad a partir precisamente de
esta pluralidad y no de un solo dominante o excluyente‖. (p.79)

Los entrevistados coinciden también, con el pensamiento de Arredondo (1997), cuando


plantean que se debe ―poner‖ la mirada en la participación ciudadana, entendida esta desde
la defensa de los derechos y deberes ciudadanos, los derechos humanos, la construcción de
la ciudadanía, de la persona –ciudadano para que se encuentre a sí misma. También se
valora la participación ciudadana, como participación política, democracia electoral y
participación comunitaria, entendida esta última como: ―La participación como ciudadanos en
la solución de los problemas sociales que afectan directamente a cada persona y los que
involucran a grupos más vulnerables y marginales de la población. Estas dos formas de
entender la participación comunitaria tiene que ver con la autogestión y la solidaridad social‖
(p.54)

Coincidiendo con Ochman (2006), el planteamiento de los entrevistados está dirigido a


entender que: […] la ciudadanìa no es una categorìa fija, sino una construcción permanente,
que lógicamente integra un horizonte ideal de aspiraciones y demandas, al mismo tiempo
que constituye un criterio para evaluar el progreso en una sociedad en su tarea de inclusión.
(p.413)

2211
Por otro lado, la Educación Cívica requiere ser revisada, por cuanto presenta una serie de
debilidades, que según los entrevistados se convierten en problemas.

Cuadro 3

Problemas que enfrenta la Educación Cívica en la actualidad

(Según los entrevistados)

Problemas mencionados por los entrevistados Número de veces que se


indicó el problema

“El examen de Bachillerato y los sistemas de 9


evaluación”

―El tipo de proyectos que se desarrollan, los cuales


responden a realizar actividades, como entrega de 8
latas, pintar mesas, sillas, recolectar basura, entre
otras‖.

―Procesos de enseñanza y aprendizaje memorìsticos y 8


fuertemente apoyados en los libros de texto‖.

―Existe gran apatìa por parte de los estudiantes, prefieren 6


que se trabaje en Estudios Sociales‖

―La falta de tiempo y la cantidad de contenidos en


Estudios Sociales, han hecho que, a veces, los 5
profesores tomen las lecciones de Educación Ciudadana,
para impartir Estudios Sociales‖.

―Las Universidades no están formando realmente para


que los profesores sean educadores en el área de la
Educación Ciudadana. Falta mayor diálogo entre las 4
2212
Universidades y la Secundaria‖

―Debe desarrollarse una revisión general de los


programas, por cuanto solo se han realizado revisiones
parciales, se han dado solo reacomodos y no hay ningún 4
cambio significativo, no hay una visión integral del
individuo. Existe un divorcio entre el enfoque curricular y
la realidad. Además, los temas aparecen muy dispersos
y sin vìnculos con otras disciplinas, son muy generales‖.

―La cantidad de estudiantes por sección, grupos muy 2


recargados‖.

―Dos lecciones son escasas para impartir la Educación 1


Ciudadana‖.

―Es difìcil ―sacar‖ a los estudiantes a la comunidad para 1


desarrollar proyectos con ellos‖.

―La Educación Ciudadana es una disciplina aislada, se 1


deja de lado para impartir Estudios Sociales‖

Fuente: Elaboración propia. Entrevista a profundidad aplicada a los especialistas en


Educación Ciudadana, 2006.

Los resultados del análisis FODA que se aplicó a los coordinadores de los Departamentos de
Estudios Sociales y de Educación Cívica de cada uno de los centros educativos de la región,
coinciden con los problemas planteados por los otros entrevistados. Concordaron al afirmar
que las debilidades de la Educación Cívica respondían a: la forma en que se evalúan los
contenidos, la permanencia de aprendizajes memorísticos y tradicionales, la apatía de los

2213
estudiantes y los docentes hacia esta disciplina, el apego a los libros de texto y a las
fotocopias, el examen de Bachillerato, la cantidad de contenidos, entre otros aspectos.

Para Marín (2006), los profesores de Educación Ciudadana al tener que seguir procesos
evaluativos cuantitativos se ―ven encasillados para hacer propuestas alternativas que
posibiliten aprendizajes cualitativos‖. Enfatiza en que los educadores desean desarrollar:

―Una enseñanza alternativa; pero lo que encuentran es que los procesos de


evaluación del Ministerio de Educación Pública, no permiten ninguna reforma
curricular trascendental. La evaluación no es la más ideal, pues no se debe evaluar
con marcar con equis, o cosas de ese tipo, es un proceso mucho más complejo, se
trabaja por notas, por calificaciones, son procesos sumativos‖

En la misma línea, Fallas (2006), considera que:

―La Educación Cívica no tiene una identidad propia, surge ligada a un aspecto residual
de la misma historia. La Educación Ciudadana surge muy ligada a una legitimación de
ciudadano, de un sistema político, de un ciudadano ideal en una sociedad democrática
que es lo que se promueve ideológicamente, pero no se concreta cuál es el ciudadano
y cuáles son los retos del ciudadano, de ahí que nosotros vemos a muchas otras
instituciones trabajando temas de Educación Cívica, en donde se trabaja la
democracia, los sentimientos de los adolescentes, todo el programa de procesos a
nivel centroamericano y costarricense‖. (Entrevista, 2006)

Sequeira, Carvajal y Siles (2006), comparten la afirmación anterior, al indicar que se carece
de un abordaje de la Educación Cívica que permita la ciudadanía activa, para entrar en

2214
procesos de apropiación, que promuevan el carácter y una actitud crítico reflexiva, ante el
entorno, para proponer alternativas y posibles soluciones y que con ello se fortalezca el
proceso de toma de decisiones por parte del estudiante, de manera responsable y
comprendida con respecto a sus deberes, derechos y acerca de la participación que puede
desarrollar al formarse como ciudadanos responsables y comprometido con los problemas de
la comunidad.

Por su parte, Fallas (2006), se refiere a como la educación costarricense tiene un gran
énfasis en los contenidos, más que en los objetivos de aprendizaje y como existe poca
concordancia entre la teoría pedagógica y la práctica educativa lo especifica de la siguiente
manera:

―A lo interno en el sistema educativo costarricense uno siente que hay una


teoría pedagógica y didáctica, pero que en realidad va a ser otra, entonces el
mismo estudiante termina descalificando porque la Universidad es un mundo
y la realidad va a ser otra, y a lo interno, es un proceso muy fragmentado en
el que se divide la Formación Cívica, se sigue con un modelo, entonces se
cree que es aprender una serie de cosas, y eso nunca se termina de integrar
con la parte pedagógica‖. (Entrevista, 2006)

Al respecto Quesada (2006), plantea que:

―Hace falta una toma de conciencia por parte de los ciudadanos de la importancia
que tiene la Educación Ciudadana para el país. Se requiere de un conocimiento
previo para que los estudiantes puedan formar principios, valores y actitudes. Se
requiere de la teorìa para poder llevar a la práctica los conocimientos‖. (Entrevista,
2006)

2215
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por Tomás Austin. Fotocopia. Citado por: Austin, T. (2000). Para comprender el concepto de
cultura. UNAP Educación y Desarrollo. Año 1, Nº1, Marzo 2000. Universidad Arturo Prat,
Sede Victoria, Chile. s.d.

2217
Formación universitaria para la gestión del patrimonio cultural
de los pueblos nahuas y popolucas en la Sierra de Santa Marta,
Veracruz, México.

Mtra. Julieta Ma. Jaloma Cruz

Solicito participar en:

Mesa 11- La educación y el patrimonio cultural: experiencias de educación formal, no formal


e informal; participación social y comunitaria en inventarios, diagnósticos y otras acciones de
capacitación investigación, formación y difusión del patrimonio.

Segunda opción:

Mesa 13- Gestión Cultural y sustentabilidad del patrimonio cultural.

Resumen

Una parte fundamental de la formación de los estudiantes de la Universidad Veracruzana


Intercultural (UVI) como gestores interculturales para el desarrollo, es impulsar, difundir y
promover proyectos e iniciativas de las comunidades relacionadas con la revitalización del
patrimonio cultural material e inmaterial de los pueblos indígenas. De acuerdo con lo anterior,
se han realizado proyectos de investigación-acción participativa con diferentes grupos
nahuas y popolucas de la Sierra de Santa Marta, Veracruz, que han llevado a la gestión y
organización de festivales interculturales con la participación de once municipios, para
visibilizar y revitalizar las manifestaciones culturales y ambientales de la región, lo que ha
tenido un gran impacto tanto en la experiencia laboral de los egresados, como en el
fortalecimiento de la identidad cultural de los pueblos nahua y popoluca.

Palabras clave: Universidad intercultural, Gestión, Patrimonio, Identidad cultural, Pueblos


indígenas.

2218
Abstract

A fundamental part of training for students of the Universidad Veracruzana Intercultural, as


intercultural management for development, is to support, spread and promote projects and
initiatives related to the revitalization of the tangible and intangible cultural heritage of
indigenous peoples. Accordenly, it has been done participatory action-research with different
Nahua and Popoluca groups of the Sierra of Santa Marta, Veracruz., which led to the
management and organization of Intercultural Festival with the participation of eleven
municipalities, to make visible and revitalize environmental and cultural manifestations of the
region, which has had a major impact both work experience of graduates, and the
strengthening of the cultural identity of the nahua and popoluca peoples.

Keywords: Intercultural University, Management, Heritage, Cultural identity, Indigenous


peoples.

Introducción

El sistema político y el modelo económico imperante en México, han desencadenado como


nunca antes la pobreza, la desigualdad, el cambio ambiental y la descapitalización productiva
de las mayorías, incentivando y beneficiando únicamente a las clases privilegiadas, los
oligopolios de los grandes empresarios y la delincuencia organizada, dueños de las
principales riquezas de nuestro país. Esta situación se agudiza por el desempleo y los bajos
precios de los productos agrícolas, generando como consecuencia violencia intrafamiliar,
delincuencia y adicciones. Esto produce en las nuevas generaciones una desesperanza por
la falta oportunidades de educación y empleo, de perspectivas de crecimiento y bienestar en
sus propias comunidades, por lo que muchos jóvenes, hombres y mujeres migran a las
grandes ciudades o al norte del país.

Las Universidades Interculturales del país surgieron como una coyuntura política del
Gobierno Federal para dar respuesta a las demandas de las comunidades indígenas, a raíz
del movimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). La Universidad
Veracruzana Intercultural pretende ser un modelo educativo diferente al convencional, donde
el diálogo, la equidad y la diversidad cultural, se reflejen en una estructura organizacional

2219
más horizontal y en la construcción conjunta del conocimiento entre los estudiantes,
docentes y la comunidad.

Una parte fundamental de la formación de los estudiantes de la Universidad Veracruzana


Intercultural, en la licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo, es impulsar,
difundir y promover proyectos e iniciativas de las comunidades relacionadas con el manejo
sustentable de los recursos naturales; el fortalecimiento de las identidades culturales; la
defensa de los derechos humanos; el cuidado de la salud y la revitalización del uso de las
lenguas.

Ante la falta de eventos culturales locales que permitan la socialización y divulgación de las
expresiones artísticas, la preservación de la lengua y las tradiciones, que contribuyan a
revertir los efectos de la migración y el desarraigo en la identidad cultural de las
comunidades, los docentes y estudiantes de la UVI identificaron la necesidad de crear
espacios para compartir y revalorar el patrimonio cultural de los pueblos indígenas de la
región.

En esta ponencia se presenta la propuesta formativa de la licenciatura en gestión intercultural


para el desarrollo con orientación en comunicación, así como las experiencias y aprendizajes
que han tenido los y las jóvenes indígenas estudiantes de la UVI al poner en práctica sus
conocimientos sobre gestión cultural en la organización de dos Festivales Interculturales en
la región de la Sierra de Santa Marta Veracruz, donde interactuaron actores que aun
conservan el patrimonio cultural intangible de once municipios del sur de Veracruz.

La UVI y su contexto de surgimiento

México está constituido por una diversidad de pueblos y culturas, entre los que se
encuentran una serie de grupos a los que se ha denominado Pueblos Indígenas. En la
actualidad existen 59 pueblos distintos, que comprenden alrededor de 10 millones de
habitantes, es decir el 10% de la población nacional. En este sentido la juventud indígena y
rural es de gran importancia en los ámbitos educativos, culturales, laborales, ambientales, y
sociales del país (Instituto Mexicano de la Juventud, s.f.).

En las regiones interculturales de Veracruz, como en las de muchos otros estados de la


República Mexicana, las condiciones de vida de los pueblos indígenas han estado
2220
históricamente por debajo de los estándares nacionales, lo cual implica altos índices de
marginación manifestados en distintos ámbitos: educativo, social, económico, cultural y de
salud.

En el caso concreto del sur de Veracruz, existen poblaciones indígenas que han sido
consideradas por la Organización de las Naciones Unidas, en el año 2000, con un índice de
desarrollo humano inferior al de pueblos africanos (Martínez, 2007:22). Los municipios que
constituyen esta región se encuentran entre los más marginados del país, como es el caso
de Soteapan, que se encuentra entre los 100 más marginados. Se trata de regiones en
situaciones de pobreza, de acceso difícil a la educación, a servicios básicos como drenaje y
agua potable, deterioro de la cultura y del medio ambiente, limitación de fuentes de trabajo,
que ha traído por consecuencia el creciente fenómeno de migración. El deterioro de los
recursos naturales en estas zonas serranas tiene que ver con los cambios de uso del suelo,
la utilización de agroquímicos, los modelos predominantes de ganaderización, la sobre-
explotación de los recursos forestales y el uso agrícola de terrenos de vocación forestal, lo
cual no es sino una consecuencia de las condiciones de pobreza.

En términos culturales y organizativos, dos fenómenos llaman la atención: por una parte, el
deterioro de las formas tradicionales de apoyo mutuo, de trabajo comunitario (faena,
tapalewi, tequio) y de administración comunitaria (sistema de cargos); y por otra parte, el
caso de los pueblos desplazados y reubicados por la construcción de presas (principalmente
chinantecos y mazatecos), que enfrentan una situación de vulnerabilidad y desarraigo. En
cuanto a la situación de las lenguas maternas, constatamos la tendencia a su desuso. Las
lenguas nacionales no están siendo enseñadas en las escuelas de todos los niveles,
tampoco se promueve la escritura y la lectura en las propias comunidades.

A partir del movimiento del EZLN, se dieron a conocer las demandas de los pueblos indios en
la ―Declaración de la Selva Lacandona: trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación,
independencia, libertad, democracia, justicia y paz‖. Gracias a estos movimientos se
reconoce finalmente en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en 1992:

La nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus


pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones que
habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que

2221
conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas,
o parte de ellas (Artículo 2°).

En el mismo Artículo 2º constitucional se señala que las autoridades federales, estatales y


municipales tienen la obligación de garantizar e incrementar los niveles de escolaridad,
favoreciendo la educación bilingüe e intercultural, la alfabetización, la conclusión de la
educación básica, la capacitación productiva y la educación media superior y superior;
establecer un sistema de becas para los estudiantes indígenas en todos los niveles y
desarrollar programas educativos de contenido regional que reconozcan la herencia cultural
de sus pueblos, de acuerdo con las leyes de la materia y en consulta con las comunidades
indígenas.

Surgimiento de la UVI

La primera Universidad Intercultural se creó en 2003 fue la del Estado de México. La


iniciativa de la creación de las Universidades Interculturales correspondió a la Coordinación
General de Educación Intercultural y Bilingüe de la Secretaría de Educación Pública (CGEIB)
(Schmelkes, 2008). Sin embargo, la UV a través del Instituto de Investigaciones en
Educación (IIE), emprende la tarea de ampliar sus horizontes, proyectando la UVI. En 2004
se firma el convenio de colaboración SEP-UV-CGEIB, se diseña el programa UVI y la LX
Legislatura local aprueba un presupuesto de seis millones de pesos comprometiéndose el
Gobierno Federal a aportar la misma cantidad (UVI, 2008a).

A través de sus cuatro sedes regionales, establecidas en sectores que han estado lejos de
las oportunidades educativas convencionales, Ixhuatlán de Madero, Espinal, Tequila y
Huazuntlán, como se observa en el mapa, la UVI inicia como Programa en 2005 y en 2007
es reconocida por la UV como Dirección de la Universidad Veracruzana Intercultural (DUVI),
poniendo énfasis en los procesos educativos de carácter horizontal, manejando el Modelo
Educativo Integral y Flexible (MEIF), así como el eje de distribución social del conocimiento.

Figura 1. Mapa donde se ubican las cuatro sedes regionales de la UVI.

2222
El propósito general de la Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo (LGID) es
―favorecer la convivencia democrática de la sociedad veracruzana, asì como los procesos de
generación del conocimiento de los pueblos de las Regiones Interculturales, mediante la
formación de profesionales e intelectuales comprometidos con el desarrollo económico y
cultural en los ámbitos comunitario, regional y nacional, cuyas actividades contribuyan a
promover un proceso de revaloración y revitalización de las culturas y las lenguas originarias‖
(UVI, 2007).

En el programa educativo está organizado en materias de tronco común y cinco


orientaciones a elegir: Sustentabilidad, Comunicación, Lenguas, Derechos y Salud, en las
cuales se reconocen la diversidad cultural, la importancia del carácter horizontal de la
educación, y la interculturalidad. Aunque no es una universidad indígena permite la formación
de jóvenes indígenas, mestizos y afromestizos, para promover el desarrollo sustentable así
como el rescate y difusión de sus lenguas y culturas.

La sede regional Las Selvas, está ubicada en la localidad de Huazuntlán perteneciente al


municipio de Mecayapan, al sur del estado de Veracruz, en las faldas de las sierras de San
Martín y Santa Marta. Han ingresado cuatro generaciones a partir del 2005, contando
actualmente con 237 estudiantes provenientes de diferentes localidades de 20 municipios
tanto de zonas rurales, semiurbanas y urbanas. Conviven en la sede seis grupos étnicos:
nahuas, popolucas, zatopecos, chinantecos, mixes y zoques, además de mestizos y
afromestizos.

La UVI tiene el reto y el compromiso, no sólo de ofertar una opción de educación superior
para los jóvenes, también de responder a una amplia gama de necesidades, tanto en lo local
como lo regional, aportando elementos para la comprensión intercultural y para la lucha

2223
contra la pobreza, el deterioro ambiental, la enfermedad, la desestructuración cultura y la
inequidad social.

En este sentido, se plantea la factibilidad de que los y las egresadas de la LGID se inserten
en iniciativas emprendidas por grupos de productores, mujeres, jóvenes, etc., orientadas a
enfrentar problemas específicos de salud, de manejo productivo de recursos naturales, de
comercialización de productos agrícolas o artesanales, de producción cultural, de derechos
humanos, etc., en las que tendrán una función específica como profesionales, de la cual
podrán derivar un ingreso. De igual forma, incorporarse en programas de investigación,
gubernamentales, municipales y de desarrollo comunitario, sobre las dinámicas
socioculturales y económicas a nivel local y regional, sobre las concepciones y prácticas de
manejo campesino de los recursos naturales, los sistemas normativos comunitarios, las
prácticas y modelos de salud, así como sobre el uso de las lenguas y la mediación en
prácticas comunicativas.

Formación universitaria para la gestión del patrimonio cultural

De acuerdo con Bonfil Batalla (1999), el patrimonio cultural de un pueblo es el acervo de


elementos culturales, tangibles unos, intagibles otros, que una sociedad determinada
considera suyos y de los que echa mano para enfrentar sus problemas, para formular e
intentar realizar sus aspiraciones y sus proyectos, para imaginar, gozar y expresarse.

En ese sentido, la gestión y promoción del patrimonio cultural no debería implicar la


imposición externa y centralista de políticas públicas o programas gubernamentales de un
patrimonio seleccionado y definido desde el punto de vista de intereses de grupos
dominantes o del Estado. Debería implicar el respeto y la articulación de la pluralidad de los
patrimonios tal como son definidos y delimitados por los propios grupos, regiones y estratos
sociales interesados, sin excluir la definición históricamente heredada de los símbolos
nacionales, pero respetando y promoviendo la iniciativa cultural de los grupos y estratos
sociales en la definición de su propio patrimonio valorizado.

En el año 2003 la UNESCO acuerda la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, el


cual se ha visto amenzado por la descontextualización y folklorización que han sufrido las
culturas locales, debido a la globalización de las industrias culturales hegemónicas de

2224
dominación; por otra parte, la ausencia de apoyos institucionalizados para la libertad de
expresión de las culturas locales en los principales espacios de socialización, que además ha
contribuido fuertemente a generar el desarraigo de la identidad cultural, debido a los intensos
flujos migratorios.

En esta convención, se acuerda la siguiente definición:

Se entiende por ―patrimonio cultural inmaterial‖ los usos, representaciones,


expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos,
artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las
comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan
como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural
inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado
constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su
interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de
identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la
diversidad cultural y la creatividad humana. A los efectos de la presente
Convención, se tendrá en cuenta únicamente el patrimonio cultural inmaterial
que sea compatible con los instrumentos internacionales de derechos
humanos existentes y con los imperativos de respeto mutuo entre
comunidades, grupos e individuos y de desarrollo sostenible (UNESCO,
2003).

Programa educativo de la LGID

Por lo anterior, la gestión del patrimonio cultural inmaterial implicaría conocer a profundidad
el bien cultural, para poder llevar acabo acciones para salvaguardar su integridad. En ese
sentido los estudiantes de la LGID con orientación en Comunicación tienen formación
profesional con una visión crítica y holística, competente en la gestión, la animación, la
comunicación, la apreciación del arte y otras disciplinas sociales, desarrollando un enfoque
intercultural, una sólida base actitudinal de solidaridad y compromiso con la diversidad
cultural. Con una gama de estrategias de comunicación, será capaz de visibilizar los

2225
procesos, proyectos, manifestaciones e iniciativas de diversos actores comunitarios y
regionales.

A lo largo de la licenciatura y de los saberes específicos de la orientación, se pretende formar


a los y las estudiantes para que emprendan proyectos autogestivos destinados a la
recuperación de las prácticas artísticas, la memoria local, el diseño y organización de
espacios que sean o no convencionales para promover la participación colectiva
sociocultural. Dichas actividades son de vital importancia para dotar a los egresados de un
alto nivel de efectividad que le permitan identificar los espacios de aplicación de sus
competencias específicas, el conocimiento de las características de la población de impacto,
la definición de áreas problemáticas para su gestión, y la formación humana y social para
desarrollar actividades que fomenten la reflexión crítica de los procesos culturales mediante
programas culturales instrumentados por órganos de gobierno, organizaciones de la
sociedad civil, organismos internacionales y del tercer sector. A partir de un panorama
general de las expresiones culturales y la discusión sobre su definición y papel social, el/la
estudiante realiza prácticas de vinculación con la comunidad a través de un trabajo en redes,
difundiendo la gestión de proyectos de carácter productivo, educativo y lúdico de interés para
la localidad. Para hacer posible la factibilidad de estos proyectos, se le ofrecen al estudiante
las herramientas indispensables para la procuración de fondos necesarios para diseñar,
organizar y desarrollar de manera sustentable dichos espacios por tratarse de una forma de
construir un centro de apoyo a la libertad de expresión de las culturas locales y de
socialización intercultural.

Gestión y organización de Festivales Interculturales

Planteamiento del problema

En la región sur del estado de Veracruz se realizan diversos festivales culturales como el
Festival Olmeca realizado en varias sedes (San Andrés, Santiago Tuxtla, San Lorenzo),
Festival Raíces y el Encuentro del Mar (Coatzacoalcos), entre otros; cabe destacar que estos
festivales se distinguen por tener un enfoque occidental de las manifestaciones culturales
dejando de lado la esencia de lo tradicional que aún perdura en la región sur del estado.

2226
Dentro de la elaboración de estos festivales y muchos otros proyectos culturales realizados
a nivel nacional, estatal y local, surgen fenómenos como: la ausencia de apoyos por parte de
las instituciones para la libertad de expresión de las culturas regionales; las recientes
manifestaciones de cambio originadas por la migración en contextos rurales, que han
propiciado la falta de accesos de las culturas locales, en los principales espacios de
socialización y las industrias culturales; el desarraigo identitario y la tendencia a la
descontextualización y la folklorización de las prácticas artísticas de los pueblos indígenas.

Ante la falta de eventos culturales locales que permitan la socialización y divulgación de las
expresiones artísticas, la preservación de la lengua y las tradiciones, que contribuyan a
revertir los efectos de la migración y el desarraigo en la identidad cultural de las
comunidades, los docentes y estudiantes de la UVI identificaron la necesidad de crear
espacios para compartir y revalorar el patrimonio tangible e intangible de los pueblos
indígenas de la región.

Primer Festival Intercultural ―El corazón de nuestras raíces‖

En el año 2008, los estudiantes de la primera generación, que en ese entonces cursaban el
sexto semestre de la orientación en comunicación de la LGID, se les presentó la propuesta
de realizar un evento cultural en el cual pusieran en práctica las bases teóricas y
metodológicas de su formación, como la gestión y animación sociocultural, la comunicación
y el uso de medios, la apreciación del arte y otras disciplinas sociales, enfocadas a fomentar
la riqueza cultural de sus comunidades de origen, teniendo en cuenta que forman parte de
una región intercultural y que descienden de comunidades con un gran acervo de sabiduría
milenaria y al mismo tiempo ir asumiendo la solidaridad y compromiso con la diversidad
cultural, que ha sido transmitida por sus ancestros de generación en generación.

El reto fue aceptado por las y los estudiantes y docentes de la orientación de comunicación,
que en el mes de marzo empezaron a diseñar el proyecto, la definición de objetivos
generales y específicos, la estructura del programa y definición de participantes, diseño del
nombre y la imagen del evento, difusión, gestión recursos y patrocinadores.

Los días 4, 5 y 6 de julio del 2008 la UVI sede regional Las Selvas en colaboración con el
Municipio de Oteapan, Ver., organizó el Primer Festival Intercultural ―El corazón de nuestras

2227
raíces‖, para dar a conocer las diferentes manifestaciones culturales y ambientales que
existen en la región de la Sierra de Santa Marta, donde los estudiantes pusieron en práctica
los conocimientos y herramientas adquiridos en su trayectoria académica.

Uno de los mayores logros del festival, fue la gran afluencia y participación del público,
integrado por los habitantes de la localidad, visitantes de municipios vecinos y de ciudades
como Coatzacoalcos, Minatitlán y Acayucan, calculando que entre 2500 y 3000 personas
asistieron durante los tres días del festival, que admiraron y disfrutaron del trabajo artesanal,
muestra gastronómica, medicina tradicional, danza y música, de la región sur de Veracruz.

En el festival participaron más de 250 expositores, que dieron a conocer su trabajo


tradicional. Entre ellos estuvieron artesanos: alfarería, telar de cintura, bordado, arte en
semilla, cestería, talabartería, pirotécnia, orfebrería, productos naturales para la belleza y
salud, apicultura, arte en madera, gastronomía y estufas ahorradoras de leña; médicos
tradicionales: culebreros, hierberos, hombre rayo, tratamiento en temazcal; centros
ecoturísticos: "Tasojkamati", "Cangrejo Azul", "Mosehui Nigaj", Ecoturismo Campesino ―Selva
del Marinero‖; expresiones artísticas: ballet folklórico, danzas tradicionales (del ―Tigre‖ y la
―Malinche‖ de la cultura popoluca), canto nahua, centro cultural Mojiganga, 12 grupos de
jaraneros, banda de viento, grupo de rock, poesía y cuento en lengua indígena, exposición
fotográfica de los utensilios y tradiciones nahuas de Tatahuicapan, esculturas de
reproducciones de piezas prehispánicas olmecas, escritores (diccionario nahua de Oteapan y
Memoria histórica de Chinameca), grupo de teatro Telesecundaria.

Hubo la presencia y representación de 26 comunidades (principalmente indígenas y con alta


marginación) pertenecientes a doce municipios de la Sierra de Santa Marta860. Se contó con
el apoyo y la presencia en el festival del Director de la Secretaría de Turismo y Cultura de
Veracruz (en representación del Gobernador del Estado), el Rector de la Universidad
Veracruzana, el Director de la Universidad Veracruzana Intercultural, el Vicerrector UV de la
Región de Coatza-Mina-Acayucan, el Director de la CAEV, siete Presidentes Municipales
(Oteapan, Soteapan, Mecayapan, Tatahuicapan, Zaragoza, Chinameca, Pajapan), Junta de
Mejoras, Culturas Populares, y DIF.

860
Mecayapan, Pajapan, Tatahuicapan, Soteapan, Oteapan, Chinameca, Cosoleacaque, Zaragoza, Jáltipan, Acayucan,
Hueyapan de Ocampo y Catemaco.

2228
Se promovió y difundió el evento en radio, televisión, internet y prensa, a través de diferentes
productos como spot de radio, videoclip, boletines de prensa. Durante el festival, se
transmitió en vivo por Radio Lobo, se publicaron artículos en el Diario del Istmo, en el Liberal
del Sur, Universo (UV), salieron notas y spots TV Azteca, en RTV, Radio Más, la página web
de la UV y de la UVI.

En el aspecto académico, los insumos del festival sirvieron de base para que dos estudiantes
de la UVI realizaran su tesis profesional sobre la sistematización y evaluación del Primer
Festival, para analizar y retroalimentar la organización del proceso y evaluar su impacto.

Por último, las autoridades Municipales de Oteapan invitaron a los estudiantes y maestros de
la UVI a realizar el segundo festival nuevamente en su municipio. Sin embargo, el objetivo
del Festival Intercultural es que sea itinerante y beneficie a todos los municipios de la región,
por lo que se lleva a San Pedro Soteapan en su segunda edición. Afortunadamente el
municipio de Oteapan, valoró la riqueza y contribución al fortalecimiento cultural del Primer
Festival, por lo que también piensa continuar realizando nuevamente el suyo con la
colaboración de algunos egresados de la UVI.

Segundo Festival Intercultural ―Somos de maíz‖

Con la finalidad de dar continuidad al esfuerzo realizado en Oteapan, Ver., se llevó acabo el
segundo festival teniendo como eje temático al maíz, planta sagrada y sustento de los
pueblos originarios. El Segundo Festival Intercultural ―Somos de maíz‖ (Ta+chtyam ta
moktam, en lengua popoluca y Tehamen tizintimeh en lengua nahua), se llevó acabo en la
cabecera municipal de San Pedro Soteapan, Ver., los días 9, 10 y 11 de octubre, en el marco
de las festividades tradicionales del Dios ―Jomxuk‖ (Dios del maìz para el pueblo popoluca),
organizado por los estudiantes de la segunda generación de la orientación de comunicación
y docentes de la UVI en estrecha colaboración con las autoridades municipales de Soteapan
y los doce municipios participantes861.

Por las características de la región de la Sierra de Santa Marta, en donde conviven


campesinos e indígenas nahuas y popolucas, cuya base alimentaria es el maíz desde

861
Municipios que participaron en el 2º Festival Intercultural: Soteapan, Mecayapan, Tatahuicapan, Pajapan, Chinameca,
Oteapan, Cosoleacaque, Zaragoza, Jáltipan, Soconusco, Acayucan y Hueyapan de Ocampo.

2229
tiempos ancestrales, el principal objetivo del festival fue abrir un espacio de intercambio de
saberes para animar, promover y difundir la diversidad biológica y sociocultural del maíz,
intercambiando experiencias desde la cosmovisión de las culturas de la región, con la
participación de más de 350 expositores entre académicos, estudiantes, campesinos,
artesanos, médicos tradicionales, grupos musicales y de danza, organizaciones no
gubernamentales, entre otros.

Al hablar del maíz, en el festival no sólo se abordó como un producto alimenticio que nos
beneficia, sino como el patrimonio tangible e intangible de las más antiguas tradiciones,
desde la cosmovisión de los pueblos popolucas y nahuas. Además se resaltó que México es
Centro de Origen del Maíz, cuenta con 60 razas de maíz criollo y cerca de 2000 variedades
adaptadas, además de una gran biodiversidad. Esta agrodiversidad se ha logrado gracias al
paciente manejo de los grupos indígenas y campesinos, que generación tras generación han
seleccionado y transformado las semillas, convirtieron al maíz en una planta con versátiles
cualidades con múltiples usos en varias etapas de su desarrollo. Además se hizo hincapié en
la importancia del trabajo colaborativo entre los académicos y campesinos, para seguir
conservando y mejorando in situ los maíces criollos, con técnicas científicas y los saberes
ancestrales de los campesinos.

Así mismo, como parte de la campaña ―Sin maíz no hay país‖, se mencionó que la
biodiversidad del maíz en México y la seguridad alimentaria está en riesgo por la
contaminación con maíces transgénicos. Lo anterior representa un grave peligro no sólo para
México sino para la humanidad dado que, en caso de contaminación genética, los
campesinos no podrían seguir con la práctica de adaptación de variedades tradicionales para
enfrentar problemáticas de sequía, plagas, cambios agronómicos y eventualmente podrían
desaparecer.

Temas relevantes como los antes mencionados, la importancia de defender la identidad


cultural a través del uso de la lengua materna y el fortalecimiento de la cosmovisión de los
pueblos popoluca y nahua, se desarrollaron en el festival a lo largo de tres días de intensa
actividad en el parque de Soteapan. Se presentaron rituales como la danza del Tigre y de la
Malinche, ambos de la cultura popoluca, también el ritual de los Cinco Puntos presentado por
el Consejo Comunitario Nahua de Zaragoza, gastronomía, medicina tradicional y artesanía
de los municipios participantes, ballet folklórico, grupos musicales de la región, del puerto de
2230
Veracruz y de Francia, exposición fotográfica de Josué Rivera Rocha de Tatahuicapan y del
Programa de Desarrollo Cultural de Sotavento, presentación de documentales y
cortometrajes de la región, concurso de dibujo ―Mi familia y la milpa‖ con los niños de
Soteapan, así como el tradicional encuentro de jaraneros, donde se dieron cita más de 16
grupos de toda la región, que a pesar de la lluvia, engalanaron el festival con el son jarocho.

Todo lo anterior fue disfrutado por el público asistente integrado por los habitantes de la
localidad, visitantes de municipios vecinos y de ciudades como Coatzacoalcos, Minatitlán y
Acayucan, calculando que alrededor de 2000 personas asistieron durante los tres días del
festival, valorando la importancia de conservar los maíces nativos, así como las culturas de la
región sur de Veracruz.

Así mismo, como en el festival pasado, dos estudiantes se encuentran realizando tesis sobre
la organización y evaluación del segundo festival.

Conclusiones de la experiencia

La organización de los festivales interculturales ha sido una evidencia de que los estudiantes
son capaces de gestionar proyectos artísticos y culturales en las diversas esferas
institucionales y a diferentes escalas, asumiendo una responsabilidad social frente a la
comunidad y la región.

A través de los diagnósticos realizados en sus procesos de investigación, han desarrollado


los elementos teóricos y conceptuales para reconocer la situación social y establecer redes
sociales para animar las culturas locales, asumiendo su tarea con solidaridad y ética
profesional en los procesos autoorganizativos, así como en la dinamización de las propias
manifestaciones de los grupos sociales.

Han utilizado los medios tecnológicos pertinentes para generar y supervisar procesos de
comunicación intercultural, e interpretar a los medios masivos de información con un sentido
crítico que propicia la visibilización positiva de las culturas locales.

El contacto con los actores sociales de las comunidades nahuas y popolucas, han podido
identificar procesos creativos artísticos locales, analizando sus aportes a la memoria

2231
colectiva y la dinamización de la diversidad cultural, teniendo como marco de referencia las
diferentes formas de la expresión artística.

En los festivales interculturales, los estudiantes llevaron acabo planeaciones participativas y


de autogestión, para organizar procesos y proyectos artísticos y culturales a través de la
administración de recursos materiales y humanos, posibilitando procesos auto-organizativos
que dinamizaron a los grupos sociales.

Es importante señalar que los y las estudiantes dedicaron mucho tiempo y esfuerzo, se
organizaron por comisiones para realizar todas las actividades que se necesitaron en el
festival, en las cuales desarrollaron sus habilidades sociales al trabajar en equipo, y sus
habilidades como gestores en la promoción y revitalización del patrimonio cultural de sus
comunidades.

Se considera importante continuar con la orgranización de eventos culturales dentro de la


formación universitaria, ya que estos proyectos artísticos y culturales de las comunidades
locales, han demostrado que su vinculación a espacios y esferas públicas que favorecen el
desarrollo material y posicionamiento positivo de su imagen en los diferentes ámbitos y
escalas de la opinión pública.

Esta intervención, tuvo el propósito de contribuir en la formación de los estudiantes como


gestores interculturales: mujeres y hombres jóvenes, indígenas y mestizos que impulsen
iniciativas y saberes, movilicen recursos humanos y materiales, con capacidad y actitud de
promover la autogestión de los grupos, teniendo una visión intercultural para fortalecer la
identidad cultural, a través de la participación y sustentabilidad en las comunidades.

Por último, el proceso vivido en la organización de los festivales interculturales ha sido una
gran experiencia enriquecedora, por lo cual se recomienda seguir abriendo espacios en
donde puedan manifestarse las tradiciones culturales de cada uno de los pueblos indígenas
ya que estos tienen una gran riqueza cultural y que al no difundirlas están en peligro de
desaparecer.

2232
REFERENCIAS

ÁVILA, A. y MATEOS, L. (2008) Configuración de actores y discursos híbridos en la creación


de la Universidad Veracruzana Intercultural. TRACE. Travaux et recherches dans
les Amériques du Centre 53 (Junio 2008) pp. 64-82 Obtenido el 1 de diciembre de
2008 desde www.cemca.org.mx

BONFIL-BATALLA, G. (1991). Pensar nuestra cultura. México: Alianza Editorial

INSTITUTO MEXICANO DE LA JUVENTUD (s.f.) Compendio informativo sobre la población


juvenil indígena, rural y migrante de México, basado en distintas fuentes
informativas. Departamento de Apoyo a Jóvenes Indígenas y Migrantes del IMJ.
Obtenido el 31 de mayo de 2008 desde
http://ver2.imjuventud.gob.mx/pdf/indigenas_migrantes/Compendio%20Informativo
%20pob.%20Ind%EDgena%20y%20Migrante.pdf

MARTÍNEZ, R. (2007) ―¿Pos qué le hacemos?‖ Proceso, Semanario de información y


análisis, Marzo 11, No. 1584.

SCHMELKES, S. (2008). Creación y desarrollo inicial de las universidades interculturales en


México: problemas, oportunidades, retos. En D. Mato (coord.), Diversidad cultural
e interculturalidad en educación superior. Experiencias en América Latina.
Caracas: Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el
Caribe (IESALC), UNESCO. pp. 329-338 Obtenido el 6 de diciembre de 2008
desde http://www.iesalc.unesco.org.ve/images/stories/mexico.pdf

UNESCO (2003). Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial.


Obtenido el 15 de marzo de 2010 desde
http://www.unesco.org/culture/ich/index.php?pg=00006

UVI (2007) Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo: programa multimodal de


formación integral. Xalapa: Universidad Veracruzana.

2233
______ (2008) Acerca de la Dirección de la Universidad Veracruzana Intercultural. Obtenido
el 25 de febrero de 2008 desde http://www.uv.mx/uvi/universidad/acerca.html

Fotografías del festival Intercultural

Miembros del comité colgaron de lona Matas de maíz embolsadas y protegidas


en la desviación de Otepan. de los pollos con nylon.

Muestra artesanal, Doña Cayita, telar de Muestra gastronómica maestras de la


cintura de Cosoleacaque. primaria bilingüe Miguel Hidalgo y
Costilla de Soteapan.

2234
Stands para la muestra artesanal y Autoridades municipales, educativas e
gastronómica en el parque de institucionales
Soteapan.

Exposición fotográfica de Josué Rivera Ceremonia de los cinco puntos por el


Rocha Consejo Comunitario Nahua de
Zaragoza

Inauguración con el grupo Son Altepee Danza del Tigre con el grupo de San
Fernando y Amamaloya

2235
Premiación del concurso de dibujo. Exposición de fotográfica en lonas del
Programa Sotavento de CONACULTA

2236
PATRIMONIO EN LAS ESCUELAS. REVALORIZACIÓN DE MATERIAL
DIDÁCTICO DEL SIGLO XIX EN EL COLEGIO NACIONAL DE BUENOS AIRES.

ARGENTINA.

Resumen

El camino hacia la puesta en valor de un patrimonio cultural en un ambiente no museístico, incluye


muchos factores no relacionados a la preservación, que deben combinarse en beneficio de la
salvaguarda de los bienes culturales. Como en muchos otros casos, las instituciones educativas son
una fuente de identificación, de aspectos políticos, económicos y sociales, que se encuentran
íntimamente relacionados con los sistemas de enseñanza implementados.

El Colegio Nacional de Buenos Aires, desde el año 2007, lleva a cabo un Plan Integral de
Preservación sobre material didáctico del siglo XIX, contemplando trabajos de documentación,
conservación preventiva, restauración, difusión del patrimonio y de los criterios utilizados, como
también la comunicación y concientización de la comunidad educativa.

Abstract

The road that leads to the conservation of cultural heritage in an environment different than
that of a museum, includes many factors not entirely related to preservation, that have to
interact in order to ensure the safekeeping of cultural heritage. Like many other cases,
educative institutions are a source of identification, of political, economical and social aspects,
deeply related with the implemented teaching systems.

The National School of Buenos Aires, since 2007 carries out an Integral Plan of
Preservation on didactic material of the 19th Century, including labors on documentation,
preventive conservation, restoration, communication of such cultural heritage and of the
criteria used for its intervention, and also the awareness of the educational community.

Palabras clave.

2237
Patrimonio – Escuelas – Revalorización – Concientización – Comunicación

Heritage – Schools – Revalorization – Awareness – Communication

María Gabriela Mayoni

Reseña curricular:

Egresada del Instituto Universitario Nacional de Arte en la carrera Licenciatura en


Conservación y Restauración de Bienes Culturales con la tesis de grado en curso.
Complementó sus estudios con cursos y pasantías en diferentes Instituciones. Participó en
congresos y jornadas dentro y fuera del país, presentando sus trabajos de investigación.
Actualmente realiza proyectos de preservación en el Colegio Nacional de Buenos Aires.

PATRIMONIO EN LAS ESCUELAS. REVALORIZACIÓN DE MATERIAL DIDÁCTICO DEL SIGLO XIX EN EL


COLEGIO NACIONAL DE BUENOS AIRES. ARGENTINA.

INTRODUCCIÓN

Muchas instituciones educativas de enseñanza media, públicas y privadas, de amplia trayectoria,


poseen un acervo patrimonial muy importante, no solamente los edificios (muchos declarados
monumentos históricos), sino también su interior y todos los elementos que convivieron y fueron
testigos del desarrollo de varias generaciones. Son instituciones que no poseen una misión concreta
en la preservación y salvaguarda de bienes culturales como en un museo, pero poseen las mismas
necesidades y un acervo de igual trascendencia. Superando los cien años de antigüedad, muchos de
los elementos que han llegado hasta estos días, poseen gran valor histórico – cultural y su comunidad
educativa convive y hace uso de este acervo diariamente. En muy pocos casos establecimientos
educativos de enseñanza media existen espacios preparados para guardar y exhibir al resto de la
comunidad, su patrimonio.

2238
¿Qué sucede entonces con estos bienes culturales que son valiosos y relevantes por ser
elementos de identificación de la sociedad en un tiempo determinado? Sin estar enmarcados
en institución museo, muchos permanecen en el anonimato con carácter utilitario y de valor 1
en los balances contables por su completa amortización de los costos. La revalorización
entonces debería cumplir en primera medida, la recuperación y el rescate de ese acervo
desconocido como bien cultural, cambiando su carácter y elevándolo al nivel que amerita las
acciones de preservación.

En la segunda mitad del siglo XIX, la adquisición de elementos didácticos procedente de


fabricantes prestigiosos mundialmente y de gran nivel, constituirá un particular objetivo en un
período de intenso desarrollo en la educación pública argentina. Tendrá relación con un giro
en los sistemas de enseñanza utilizados basado en la observación y experimentación de las
cosas y con el afianzamiento, influencia y difusión de las ideas positivistas y de las disciplinas
científicas en este período. En manos de una elite gobernante, intelectual, culta y dominante,
estos elementos van a combinarse y guiarán el plan de construcción nacional.

El Colegio Nacional de Buenos Aires, Institución que posee orígenes desde la misión de los
Jesuitas en nuestro país, es una de las instituciones educativas más trascendentes y uno de los
colegios nacionales más importante en manos del Estado argentino. Su acervo patrimonial se fue
incrementando y diezmando en diversos momentos, afortunadamente, muchas colecciones y
elementos didácticos de gran relevancia se mantienen actualmente.

La puesta en valor tiene enfoque en este caso, en el material didáctico utilizado para la enseñanza
de las disciplinas, elementos que pertenecieron a un sistema de enseñanza especial, generado desde
los países europeos, y exportado, por su gran éxito pedagógico, al continente americano y al resto del
mundo.

La misión de un Plan Integral de Preservación incluye los trabajos de documentación,


conservación preventiva y restauración de los bienes patrimoniales, así como la difusión de criterios
utilizados y toda aquella información necesaria para el entendimiento de los procesos realizados. Uno
de los objetivos fundamentales fue la comunicación y la concientización del valor de los bienes
culturales, mediante la incorporación de conceptos sobre conservación del patrimonio en el manejo
cotidiano de las colecciones. La articulación entre la disciplina de la preservación y la educación
propició un proyecto sin precedentes en la Institución, que abrió las puertas a un cambio en la
concepción de las colecciones didácticas.

2239
Es por esto, que la construcción de los criterios en este plan integral de conservación, estuvo
apoyado fundamentalmente en el análisis de las características didácticas de las colecciones y la
conformación de un equipo interdisciplinario que pudiera aportar diferentes miradas y volcar
diversidad de conocimientos. En este tipo de colecciones es complejo establecer una categorización
definida, ya que el hecho de que la mayoría las colecciones siguen siendo utilizadas para consulta y
estudio de las disciplinas, constituye una particularidad que hace que los criterios deban ser flexibles
y adaptarse en cada caso.

INCORPORACIÓN DEL MATERIAL DIDÁCTICO EUROPEO EN LAS ESCUELAS NACIONALES

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, con la inauguración del primer establecimiento
educativo totalmente laico y gratuito en manos del Estado, se perfiló en el ámbito de la
educación, la necesidad y el interés de generar las bases de unidad y de construcción nacional a
través de los sistemas educativos para la formación social. Las políticas gubernamentales hasta
1890, fueron en función del desarrollo educacional y la disminución del analfabetismo a lo largo
del territorio. Es, en éste período, donde la Argentina, se impulsó con mayor fuerza para el
avance de la instrucción pública, la homogeneización y la normalización de las prácticas
educativas, generando así, una rápida expansión de los establecimientos educativos oficiales
que llegaron a triplicarse en las últimas décadas del siglo XIX.

Conformado el Consejo Nacional de Educación en 1880 con jurisdicción en las instituciones


nacionales y de toda la ciudad de Buenos Aires, y promovida la ley de educación 1420 en 1884, las
ideas de modernización y progreso, junto a la adaptación de sistemas de enseñanza exitosos en
países desarrollados, fueron incorporados en docentes y estudiosos pedagógicos, difundiéndose en
todo el país.

En este acercamiento a las modalidades de los países desarrollados, el progreso de la escuela


normal obligatoria se vio afianzado. Respecto a los Colegios Nacionales, el interés por lograr la mayor
excelencia, recaía en que la educación impartida, no sólo funcionara como preparativa al nivel
universitario, sino como un papel fundamental ―en tanto lograra el afianzamiento de la civilidad y
preparara a la juventud en el desempeño del poder‖ (Garcìa Maese de Magallan, 1978: 134). Ya en el
gobierno de Mitre, en 1864, el Poder Ejecutivo, emitió cinco decretos estableciendo Colegios
Nacionales en las capitales de Catamarca, Tucumán, Salta, San Juan y Mendoza, con especial
mención en la utilización de los mismos planes de estudios que se estaban desarrollando en el ya
establecido Colegio Nacional Central (1863) en Buenos Aires, con prácticas educativas normalizadas
y unificadas con los otros dos colegios nacionales creados, el Colegio Nacional del Uruguay en Entre
Ríos y el Colegio Nacional Monserrat en Córdoba. Entre 1870-1874, durante el gobierno de

2240
Sarmiento, seis Colegios Nacionales más se generaron en las capitales de Jujuy, San Luis, Santiago
del Estero y Corrientes.

Durante estas décadas, se generó el giro más importante en las prácticas educativas y los
sistemas de enseñanza. En confrontación con las
técnicas memoristas y eclesiásticas, se
propusieron métodos basados en la observación y
experimentación. Los museos escolares fueron
importantes para la difusión de estas prácticas
basadas en las modernas premisas científicas de
la época y tomadas como alternativas
metodológicas y de aprendizaje por estar
embebidas en las ideas de progreso. (Silvina
Gvirtz, El Color de lo incoloro…, 2000).

Llamados en algunos casos lecciones intuitivas


o de cosas, estas técnicas educativas, de observación visual y conocimiento a través de los objetos,
dio lugar a un desarrollo de la industria e imaginería escolar sin precedentes. A finales del siglo XIX,
para la enseñanza de las Ciencias, empresas extranjeras, a través de sus representantes en el país,
ponían a
disposición de los educadores, catálogos
con un gran despliegue de elementos para la visualización las ciencias naturales. Esta industria
creció en conjunto y en adaptación al avance de los sistemas de instrucción pública promovidas por el
Estado y la internacionalización de los discursos pedagógicos y prácticas educativas (Susana García,
2007).

En 1889, para el equipamiento de los últimos grados, ya se requerían de elementos didácticos


Catálogo de materiales para la enseñanza de las
como modelos de anatomía, mapas en relieve, cuadros y láminas
disciplinas. explicativas
Les Fils de especies
D´Emile Deyrolle. 1905. botánicas,
animales, mapas celestes y esferas terrestres Museo
para astronomía,
escolar para láminas de derepresentación
la Lección Cosas (…) de
episodios históricos, colecciones de minerales, (español)
colecciones de elementos naturales, gabinetes
completos y aparatos de experimentación para física, química e historia natural.

Las Exposiciones Universales eran, para esto, el camino por excelencia en la difusión de las
modalidades educativas y los elementos utilizados para la instrucción de las diversas disciplinas. Las
Exposiciones Universales que comenzaron a organizarse en Europa a partir de la segunda mitad del
siglo XIX, fueron fuente de ideas y recursos didácticos. Las empresas francesas y alemanas (antes

2241
de la Primera Guerra Mundial) fueron para Latinoamérica los mayores proveedores de colecciones
didácticas, que eran incorporados a la enseñanza con la intención de mejorar el nivel educativo. La
unión entre las posibilidades económicas de la Argentina y la voluntad política de fomentar la ciencia,
logró la subvención de importantes adquisiciones e inversiones en el campo (Jorge Mayers, 1997).

A pocos años de la construcción del Consejo Nacional de Educación, los progresos educacionales
ya llamaban la atención en la Exposición Universal de Paris de 1889, de la cual Argentina fue
partícipe. En la sección educativa del pabellón argentino, las fotografías de los edificios escolares que
sobresalían por la envergadura de sus construcciones, reflejaban, a la mirada del espectador, el
compromiso del estado en la gran inversión para la instrucción pública y la enérgica implementación
de los sistemas de enseñanza de más alto nivel populares internacionalmente.862

Es importante mencionar, igualmente, la


intencionalidad u objetivo del pabellón
argentino de esta exposición universal, en
generar este tipo de reflejos y
particularmente el interés y el énfasis por
destacarse sobre los demás países
latinoamericanos, a fin de atraer mayores
inversiones e inmigrantes.863

La filosofía positivista, incorporada en el análisis de los diferentes órdenes sociales, encontraba


Una de las Imágenes de Samuel Boote enviada a la
expresión en todas las iniciativas que tuvieranExposición
que ver Universal
con la modernización
de París en 1889.y el desarrollo de la

civilización. El positivismo, relacionado íntimamente conNacional


Biblioteca la teoría
dede la evolución de Darwin, fue en
Maestros.
estos años la herramienta para la consolidación de la modernización y la idea de construcción
nacional, la lupa por la que se analizaba el desarrollo de la sociedad y a la manera de las ciencias
naturales, era el método o espíritu científico por el que se llegaba al conocimiento del orden social y el
progreso.

862
Un álbum de fotografías de Samuel Boote (1889) fue construido especialmente para este tipo de exposiciones. Llamado
―Visita de escuelas comunes‖ con imágenes de clases de ciencias y geografìa, en las cuales se podìan observar la inversión
en mobiliarios escolares, material didáctico y mapas murales sobre las paredes de los Gabinetes.
863
Para el estudio más profundo del efecto y la importancia de las Exposiciones Universales como espacio de exhibición
internacional de las naciones, ver FERNANDEZ BRAVO, Álvaro. Latinoamericanismo y Representación: Iconografías de la
Nacionalidad en las Exposiciones Universales (París, 1889 y 1900), en La ciencia en la Argentina entre siglos. Textos,
contextos e instituciones, pp. 171-185, Montserrat, Marcelo. (compilador), Editorial Manantial, Buenos Aires, 2000. Es
interesante destacar en este estudio el análisis referido a el esfuerzo argentino por no relacionarse con las raíces
latinoamericanas que los países vecinos promovían como referentes nacionales, y como argentina intentaba hacerse notar
como el paìs más ―civilizado‖ del continente.

2242
Con esto, y en combinación con los símbolos de la ilustración y el liberalismo, la elite gobernante,
tuvo una destacada apertura también hacia el desarrollo de la tecnología. En esa época, el desarrollo
económico estuvo articulado con la progresiva renovación de la infraestructura nacional, transporte,
comunicaciones y producción. La construcción y ampliación de los puertos en el país y los avances
tecnológicos en el transporte marítimo facilitaban la comunicación entre la Argentina, Europa y el
resto del mundo.

Las ideas de progreso y de construcción nacional estaban juntas en las intensiones de las clases
ilustradas por instaurar un sistema institucional semejante al de los países más civilizados. Los
museos, por una parte, constituyeron una herramienta más para la instrucción de esta gran población
en los elementos de identificación nacional. Por otro lado, las políticas de modernización o de
construcción de costumbres nacionales y civilización, encontraron una gran vía de acción en de las
técnicas y prácticas educativas que eran implementadas en todo el país.

MATERIAL DIDÁCTICO DEL SIGLO XIX EN EL COLEGIO NACIONAL DE BUENOS AIRES

Uno de los mayores inconvenientes en la investigación sobre las colecciones de la Institución, fue
la falta de bibliografía y la pérdida de los catálogos originales, que como se mencionó anteriormente,
acompañaban a los objetos y eran explicativos para el uso del material didáctico en las clases. Si bien
no se han encontrado para la mayoría de las colecciones sus catálogos originales, sí se han
encontrado algunos catálogos de las casas distribuidoras de materiales para la enseñanza. En
particular se destacan uno francés y otro alemán de 1910. En estos catálogos se ofrecen toda
variedad de elementos y dispositivos para la enseñanza de casi todas las disciplinas: enseñanza
elemental; religión, con láminas murales de cuadros religiosos; geografía, con variedad de globos
terráqueos, mapas geográficos, históricos y cajas de minerales; Historia; Ciencias Naturales, con
láminas ilustrativas, modelos anatómicos, entre otras cosas; Dibujo; Música; Gimnasia y mobiliarios
completos para aulas de Física y Química. En el caso del catálogo alemán, el texto está en castellano
ya que era destinado a España y a los países sudamericanos, con imágenes en blanco y negro y en
color, datos técnicos de los materiales de los objetos y sus fabricantes.

2243
Exposición Universal París 1900 – Gran Catálogo General de Material de Enseñanza y Utiles
Premio – Medalla de oro. Catálogo de para Escuelas.
Mobiliario y Material escolar para la
F. Volckmar. Leipzig (Alemania). 1910. Colegio
enseñanza maternal, primaria, secundaria y
Nacional de Buenos Aires
superior (español).
Les Fils D´Emile Deyrolle. Paris (Francia)
Abril 1905. Colegio Nacional de Buenos
Aires

Dentro del Colegio Nacional de Buenos Aires, actualmente, se pueden destacar importantes
colecciones en de sus gabinetes, incorporadas entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX que
tienen mucha relación con el contexto nacional que se vivía entonces. Con el tiempo, diversas ideas y
metodologías de trabajo, los cambios en los sistemas de enseñanza y los diferentes paradigmas en el
caso de las ciencias, fueron modificando los usos de las colecciones didácticas de cada disciplina.
Sin embargo, en la actualidad, muchas de las piezas son aún utilizadas por los docentes en las aulas.

Aproximadamente a partir de la década del ´30, la adquisición de colecciones importadas fue


cesando, debido a un cambio en el enfoque de la enseñanza hacia la relación con el territorio
nacional y los continuos problemas económicos que empobrecieron el avance de la instrucción

2244
pública durante todo el siglo XX. Esto, para las colecciones significó en gran medida el comienzo de
un proceso de deterioro sistemático de las piezas del siglo XIX, por su continua utilización, la falta de
mantenimiento, el desuso por obsoletos y desactualizados y la poca renovación. La Institución
además, ha sufrido a lo largo del tiempo, ciertos períodos de gran pérdida de material.864

REVALORIZACIÓN DE BIENES CULTURALES Y CONCIENTIZACIÓN

El Colegio Nacional de Buenos Aires, a través de la incorporación de un grupo de


conservación, llevó a cabo planes y proyectos de preservación y revalorización de bienes
culturales enfocados en la recuperación del material didáctico del siglo XIX. El primer
proyecto realizado fue sobre los modelos anatómicos en papel maché del Departamento de
Biología.

El desafío mayor consistió, no sólo en lograr la revalorización a través del rescate de la


información y la difusión dándola a conocer a la comunidad, sino generar la suficiente
conciencia dentro de la Institución, como para lograr el cambio de visión en el carácter de la
colección, intentando con esto, lograr llevar un material didáctico activo de bien de uso a bien
cultural, digno de acciones de conservación y valorización como patrimonio cultural. Esto
redundó favorablemente en una lenta modificación de conceptos y manejos arraigados por
más de 80 años.

En el lapso de tiempo en que se llevó a cabo este trabajo, para la comunidad de la


Institución no fue una tarea sencilla lograr el cambio de lectura. Ante la importancia de
abrirse a una recuperación del patrimonio, tuvieron que enfrentarse a las situaciones del
pasado que provocaron la pérdida de valiosísimas piezas, resultando dicho problema,
intrínseco al carácter que se le daba a la colección en esos años de bien de uso. Si no se
podía restablecer la función de los objetos en el aula, eran dados de baja en los libros de

864
Según varios testimonios, en la década del ´60 se pintó por dentro todo el edificio, llevando a los gabinetes a
una gran limpieza de objetos en desuso y material roto o muy deteriorado. En los pasillos se dejaban las cosas
que los gabinetes ya no querían y que ya estaban dados de baja en los libros, ofreciéndolas a los interesados.
Lo que no era llevado era desechado. Paradójicamente, los momentos de pérdida masiva de material no
estuvieron relacionados con catástrofes del tipo incendio o inundación, sino con la determinación de inutilidad
del objeto para seguir cumpliendo con su función didáctica.

2245
inventario, llevados a depósitos en otros lugares de la institución y luego desechados, por ser
material inutilizable.

Una de las vías principales para la concientización sobre los bienes culturales y el
conocimiento del acervo patrimonial de la Institución, fue el trabajo conjunto con la
comunidad del colegio, que tuvo como objetivo, generar un vínculo más estrecho con las
políticas de preservación.

En esta búsqueda, diversas actividades se realizaron en pos de desarrollar la conciencia y


a la vez incluir a la comunidad en el proceso. Las primeras experiencias se llevaron a cabo
en relación a la recuperación de los modelos anatómicos botánicos, en el marco del Proyecto
de Revalorización de Bienes Culturales para el Departamento de Biología. Y en éstas, fueron
importantes las actividades con los alumnos, que al estar en contacto directo con las piezas
patrimoniales, se propició el conocimiento de la relevancia histórica y cultural de las
colecciones. Para el caso de los Modelos Anatómicos, se realizaron diferentes actividades
didácticas de la mano de los docentes interesados. Para la etapa de investigación, los
alumnos y docentes colaboraron en la clasificación y catalogación de la colección de los
modelos ya que esta se encontraba despojada de inventarios y en desorden. Un curso de
taxonomía botánica organizado por el departamento, dio las herramientas básicas a los
alumnos para su colaboración en la tarea. También se iniciaron actividades de observación y
registro visual de la mano del Departamento de Plástica y se realizaron charlas de oficio y de
técnicas sobre los modelos como base para un taller de réplicas que se realizó con el fin de
introducir también al alumno, en la valorización de las técnicas tradicionales.

Fueron muy enriquecedoras las experiencias en conjunto con la comunidad, donde se


trabajó en el afianzamiento de los conocimientos, además de la incursión de su comunidad
en los conceptos de la preservación patrimonial, fomentando así a los jóvenes a una mayor
conciencia hacia sus bienes culturales. El fin de estos encuentros fue aprovechar el interés y
el acercamiento voluntario de docentes y alumnos para incentivarlos y abrirles una puerta
hacia una disciplina que en general no se desarrollan en las escuelas de enseñanza media.

En cuanto a las colecciones, también se buscó la incorporación de los conocimientos de la


preservación en su manejo cotidiano, sin interferir en mayor medida con el funcionamiento
acostumbrado de los gabinetes.

2246
Para que se pudiera lograr una mejor la circunstancia de las colecciones, en la evaluación,
no sólo se tuvo que tener en cuenta el estado de conservación, sino todas las circunstancias
que las enmarcan, desde el estado de los registros en inventarios, documentos históricos de
ingreso y catálogos; hasta lo que se sabe de la colección en líneas generales: fabricantes,
materiales, dinámicas y didácticas de la época, historia dentro en la institución, cambios de
ubicación, bajas en los inventarios, cambios en las prácticas de uso, etc. Cada proyecto se
fue construyendo en función de mitigar las necesidades relacionadas a estos aspectos.

En el desarrollo de las acciones, diferentes recursos se utilizaron como herramienta, que


resultaron ser muy útiles para lograr el buen desempeño de los procesos de preservación y
revalorización:

- La difusión: Fue muy importante, para el funcionamiento del proyecto, transmitir los
criterios y los lineamientos de trabajo que se manejaron, a la comunidad educativa en
general, y en particular a los afectados en la manipulación de las piezas. En el acercamiento
a los docentes y los ayudantes que manejan las colecciones, a través de charlas sobre las
necesidades, los criterios y las justificaciones, es donde se logra la comprensión y el
consentimiento de las acciones a realizar.

- La acción participativa: Todas las actividades que se puedan realizar en conjunto, son
vitales y ayudan al cambio de perspectiva en la concepción de las colecciones, más aún
cuando es necesario un cambio de nivel, como en este caso, de bien utilitario a bien cultural.
Sentirse partícipes de la protección del patrimonio, también propicia en complemento, la
atención y el interés por proteger y cuidar los bienes culturales que forman parte de la
historia de la comunidad.

- Los sistemas de organización: El estudio de los sistemas actuales de registro y manejo,


como el Nº de inventario interno, Nº de patrimonio institucional, organización física, estado de
la documentación, ubicación, movimiento, etc., es necesario para establecer su vigencia,
obsolescencia o inexistencia, requiriendo en muchos caos acciones para mejorarlos. Ciertas
actividades de conservación como la documentación o la organización del espacio de guarda
depende de que estos sistemas sean eficientes y sirvan para establecer mejores criterios.
- El impacto visual en la optimización de los espacios de conservación y los sistemas
de guarda especiales: Las propuestas de generar espacios especiales para albergar las

2247
colecciones, enfatiza la importancia y la conciencia sobre su cuidado. Más aún si estos
cambios son notorios en su realización. Pasar de un espacio con las piezas desordenadas
sin un lugar en especial, a un lugar optimizado para un grupo seleccionado,
compartimentado, con un lugar específico para cada pieza, con carteles indicadores,
fotografías para identificación de los objetos, entre otros, es un contraste que llama la
atención y llama también a la reflexión.

Muchas veces, el cuidado de los objetos está relacionado con la actitud colectiva que se
tiene hacia ellos, una actitud despreocupada, sea por lo que sea que se la tiene (falta de
posibilidad de cambio, falta de recursos, falta de espacio, falta de conocimiento), termina
siendo repetida y prolongada en el tiempo. Por ejemplo, una colección que se encuentra en
un espacio no organizado, con las piezas superpuestas, sin identificación u orden aparente,
va a reflejar una imagen de poco interés y poca importancia de los objetos que están
involucrados; reflejo que a la vez provoca en el resto de la comunidad una continuidad de tal
actitud. Las actitudes pasivas hacia circunstancias mantenidas por décadas, terminan siendo
poco cuestionadas, evaluadas o puestas a consideración para el cambio, aunque sea visible
el deterioro general.

Acondicionamiento del espacio de guarda, organización y reubicación en la colección de 2248


Modelos Anatómicos del Departamento de Biología. Colegio Nacional de Buenos Aires.
(Antes y después)
Mejorar la condición de una colección puede traducirse en varias cosas: un nuevo
sistema de numeración para la identificación, un nuevo inventario, un orden de ubicación, un
nuevo sistema de guarda como contenedores o mobiliarios especiales que ayudan a la
conciencia de la fragilidad de las piezas, la limitación en el acceso y visualización completa
del objeto, entre otros. Éstas van a requerir para su funcionamiento, cambios en el uso
acostumbrado, en los criterios de búsqueda y el acceso a los objetos, lo cual seguramente
redundará en actitudes más atentas, aunque sea en principio sólo por necesidad de acceder
a la colección. Cada acción va a exigir conocimiento, mayor atención en la manipulación,
mayor atención en el estado de conservación y mayor atención en la nueva organización. En
general, una propuesta de cambio, lo primero que trae es el despertar de las inquietudes, las
preguntas, el análisis, la evaluación de su necesidad y por ende el debate. Pero ese debate,
es esencial para lograr una verdadera concientización.

Cada herramienta utilizada transmite el valor que se le deben dar a las colecciones, hoy
consideradas un patrimonio cultural, propiciando el cambio de concepción. En todo esto se
busca, que desde la base, la valorización sea la correcta y que todas las acciones realizadas
sirvan a largo plazo. Uno de los conceptos que se intentó destacar, es que todo lo que se
logra en el presente es beneficioso para el patrimonio en el futuro, toda la información que se
rescata de las colecciones afianza su seguridad y el sentido de pertenencia, limitando la
posibilidad de nuevas pérdidas. Lo importante es no volver atrás en el camino, sino, afianzar
las bases para el avance de las acciones y así poder ir progresando en la puesta en valor del
patrimonio cultural.

Bibliografía

- FERNANDEZ BRAVO, Álvaro. Latinoamericanismo y Representación: Iconografías de la


Nacionalidad en las Exposiciones Universales (París, 1889 y 1900), en La ciencia en la Argentina
entre siglos. Textos, contextos e instituciones, p. 171-185, Montserrat, Marcelo. (Compilador),
Editorial Manantial, Buenos Aires, 2000.

2249
- GARCÍA, Susana V., Museos escolares, colecciones y la enseñanza elemental de las ciencias
naturales en la Argentina de fines del siglo XIX, en História, Ciências, Saúde – Manguinhos, Rio de
Janeiro, v.14, n.1, p.173-196. Enero-Marzo. 2007.

- GARCIA MAESE DE MAGALLAN, María Angélica, RAMIRES DE QUATTROCHIO, Marta Susana,


50 Años de Educación Argentina y su proyección en Bahía Blanca. 1880-1930, Capítulo V,
Comisión de Reafirmación Histórica, Bahía Blanca, 1978.

- GVIRTZ, Silvina (Dir.). El color de lo incoloro. Miradas para pensar la enseñanza de las ciencias.
Editorial Novedades Educativas, Buenos Aires, 2000.

- GVIRTZ, Silvina. Los usos políticos de las ciencias naturales en la escuela: Argentina, 1870-1950,
en La ciencia en la Argentina entre siglos. Textos, contextos e instituciones, p. 157-170,
Montserrat, M. (Compilador), Editorial Manantial, Buenos Aires, 2000.

- MYERS, Jorge. Los futuros del pasado. Universidad, ciencia y modernización 1870-1920. Catálogo
de exhibición, Museo Etnográfico de la Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos
Aires, Buenos Aires, Junio-Septiembre 1997.

- SANGUINETTI, Horacio, J., Breve Historia del Colegio Nacional de Buenos Aires. Edición de la
Asociación Cooperadora ―Amadeo Jacques‖, Buenos Aires, 1963.

Otras Fuentes:

- Consejo Nacional de Educación. El Monitor de la Educación Común. Anales de 1885-1886/1888-


1889/1889-1890/1906. Disponibles en la Biblioteca digital de la Biblioteca Nacional de Maestros.
Disponible en www.me.gov.ar/bnm/

2250
- Consejo Nacional de Educación. Visita de escuelas comunes. Vistas Escolares
[Album de fotos enviado a la Exposición Universal de París], Buenos Aires, Samuel Boote, 1889.
Disponible en Biblioteca digital de la Biblioteca Nacional de Maestros. Disponible en
www.me.gov.ar/bnm/

- PEREZ GOLLAN, José A. Mr. Ward en Buenos Aires: Los museos y el proyecto de Nación a fines
del siglo XIX, Revista Ciencia Hoy, Volumen 5, Nº 28, Buenos Aires, 1994-1995. Disponible en
http://www.cienciahoy.org.ar/hoy28/mrward01.htm

- Información disponible en internet: www.cnba.uba.ar

- Inventario del Laboratorio de Historia Natural del Colegio Nacional Central de 1903. Colegio
Nacional de Buenos Aires.

- Les Fils D`Emile Deyrolle, Catálogo. Francia. 1905. Colegio Nacional de Buenos Aires

- F. Volckmar, Catálogo General de Material de Enseñanza y Útiles para Escuelas Leipzig, Alemania.
1910.Colegio Nacional de Buenos Aires

2251
De la información a la conservación de la herencia natural y
cultural costarricense

M.Sc. Marisol Mayorga Castro. Bióloga, educadora e intérprete ambiental. Coordinadora de


la Licenciatura en Interpretación Ambiental, Escuela de Biología, Universidad de Costa Rica.
marisol.mayorga@ucr.ac.cr. San José, Costa Rica (506) 8891-5757.

Resumen

En la actualidad, muchos ven la interpretación del patrimonio natural y cultural en áreas


protegidas de forma errónea: solamente como una técnica utilizada para el diseño y señalización
de senderos y para la conducción de grupos de visitantes por parte de un ―guìa experto‖.

Sin embargo, desde su concepción a inicios del Siglo XX, la interpretación ambiental o del
patrimonio ha venido evolucionando en cuanto a su definición, alcances y técnicas utilizadas
para desarrollar un conocimiento profundo del recurso, revelar la importancia de un sitio y crear
conexiones emocionales y cognitivas con sus visitantes, facilitando la debida gestión del sitio.

En la Universidad de Costa Rica, una nueva generación de intérpretes se está forjando


en la Licenciatura en Biología con énfasis en Interpretación Ambiental. Allí se utiliza la
interpretación como herramienta para la conservación, por ejemplo, de arrecifes coralinos, del
bosque tropical y de la pesca artesanal, así como para promover tecnologías y arquitectura
verdes, ecoturismo y la gestión ambiental. Estos ejemplos apoyan uno de los objetivos de la
licenciatura, de revelar y aplicar esta transformación del concepto de interpretación del
patrimonio para optimizar las condiciones de áreas de importancia natural y cultural en Costa
Rica.

Palabras clave. Interpretación del patrimonio, interpretación ambiental, conservación,


patrimonio cultural, patrimonio natural, Escuela de Biología.

2252
Abstract

Nowadays, the interpretation of natural and cultural heritage in protected areas is


misunderstood as only a technique for designing and labeling trails, as well as conducting
visitors by an "expert guide."

Since its beginning in the early twentieth century, however, heritage interpretation has
been evolving in terms of its definition, scope, and techniques used to reveal the importance
of a site and build emotional and cognitive connections between sites and visitors, all for the
benefit of improved site management.

At the University of Costa Rica, a new generation of interpreter is being forged within
the Biology School through its emphasis in Environmental Interpretation. Here interpretation is
used as a tool for conservation, for example, of coral reefs, tropical forest and fishing, and to
promote technologies and green architecture, eco-tourism, and environmental management.
These examples support one objective of the major: to reveal and apply this transformation of
the concept of heritage interpretation to improve areas of natural and cultural importance in
Costa Rica.

Keywords. Heritage interpretation, environmental interpretation, conservation, cultural


heritage, natural heritage, Biology School.

_____________________________________________________________________

Breve historia de la interpretación del patrimonio cultural y ambiental

La interpretación del patrimonio es un acto de transferencia cultural posiblemente tan


antigua como los seres humanos.

Martín (2004) sugiere que hechiceros, chamanes y ancianos de los grupos tribales
contaban y transmitían oralmente la historia de su pueblo de generación en generación.
Antes de que existiesen los textos y otros métodos modernos para grabar historias, estas
interpretaciones orales eran la base para la supervivencia y la evolución de las culturas.
2253
Fue sin embargo en el Siglo XX cuando la interpretación, así como la educación
ambiental, cobraron una relevancia especial y de rango académico. Esto se dio principalmente
en países desarrollados, donde era urgente hacer frente a la destrucción y uso indiscriminado
de recursos naturales y culturales y el maltrato de pueblos con poco poder para competir en el
mercado emergente, resultantes de las imposiciones de la Revolución Industrial, las guerras
mundiales, el capitalismo y últimamente la globalización. Como menciona Knapp (en
Hungerford, Bluhm, Volk, & Ramsey, 2001, p.325), ―estas disciplinas tienen en común su
desarrollo a partir de influencias sociales. Por ejemplo, educación ambiental tiene sus raíces en
eventos como el derrame de petróleo de Santa Bárbara y el primer dìa de la Tierra en 1970‖.

En la primera mitad de ese siglo, John Muir, Enos Mills y Freeman Tilden sentaron las
bases de la interpretación ambiental. Mills la definió en 1920 como la forma de ―ayudar a la
gente a sentirse feliz por las maravillas de la naturaleza y la vida silvestre… es inspiradora y
educativa‖ (Ward & Wilkinson, 2006). En 1957 Freeman Tilden la definió como ―una actividad
educativa cuyo objetivo es revelar el significado y las relaciones mediante el uso de objetos
originales, por experiencia directa con el recurso o por medios ilustrativos, y no simplemente
comunicar la información de los hechos‖ (Tilden, 1977).

En Latinoamérica, la interpretación ambiental se hizo palpable a inicios de los años 60,


cuando el Cuerpo de Paz de los Estados Unidos desarrolló los primeros programas
interpretativos en Suramérica. En Costa Rica, el primer plan interpretativo se desarrolló en 1971
en el Parque Nacional Volcán Poás y durante los años 70 y 80 continuaron algunos esfuerzos
aislados en los Parques Nacionales Santa Rosa, Manuel Antonio, Braulio Carrillo y Barra Honda,
así como en el Sendero Los Espaveles del CATIE, y el Zoológico Nacional Simón Bolívar y una
gran cantidad de proyectos de graduación en los años 90 enfocados principalmente en el diseño
de senderos naturales (Chaverri, Martínez, Juarrero, & Castillo, 1999).

Basado en el análisis de Chaverri et al. (1999), pareciera que en esta etapa Costa Rica y
otros países en vías de desarrollo se estancaron en el uso de modalidades (medios) que más
favorecen un énfasis particular en la transmisión unidireccional de la información: conducción de
grupos de visitantes por parte de un ―guìa experto‖, señalización de senderos, o diseño de
―rótulos bonitos‖ en algún centro de visitantes, museo, zoológico o mariposario, que ofrecen
mucha información, pero una posibilidad limitada de interacción con el intérprete o el lugar.

2254
Esto no sería del todo erróneo, si el diseño de dichos medios o técnicas se
desarrollaran en el contexto de objetivos bien definidos desde la planificación interpretativa o
de uso público, la planificación de experiencias y las condiciones de conservación de un
determinado sitio o recurso en un contexto regional o global. Sin embargo en muchos casos
no se aplica una metodología que permita a la interpretación realizar su cometido, como
cuando se diseña o rotula un sendero sin que exista una base teórica o de planificación para
que la interpretación sea efectiva. Esto pasa en muchas ocasiones con trabajos que realizan
estudiantes en cursos de interpretación y de turismo y podría ser una deficiencia de algunos
museos y parques.

Como parte de esta primera incursión de la interpretación ambiental en nuestro país


nació en 1992 la Licenciatura en Interpretación Ambiental de la Escuela de Biología,
Universidad de Costa Rica (Escuela de Biología, 2005). Aunque Chaverri et al. (1999) indican
que en ese momento el programa tuvo mayor énfasis en educación ambiental y no
interpretación ambiental, dicha licenciatura realmente tuvo un enfoque más amplio que
incluía la formación de guías naturalistas (no necesariamente intérpretes), así como de
educadores ambientales, evaluadores de impacto del desarrollo turístico, asesores en
administración de áreas protegidas y consultores de estudios ambientales (Escuela de
Biología, 2005). Sin embargo, por su concepción fundamentalmente académica y la falta de
profesionales en el campo y de una visión a largo plazo de la carrera, la licenciatura se
congeló en el año 2002.

Una nueva visión para la interpretación ambiental


A pesar de los grandes retos que la profesión ha afrontado para darse a conocer y ser
reconocida (especialmente en nuestros países en desarrollo), la interpretación ha logrado
surgir. Sin embargo, y como es de esperar, después de un siglo las bases conceptuales,
filosóficas y metodológicas de la interpretación han evolucionado, no siempre al mismo ritmo,
en las diferentes regiones.

Todos los esfuerzos iniciales convirtieron a la interpretación ambiental desde sus albores
y aún hasta hoy, en una profesión centrada en la explicación de la ciencia y la naturaleza, en
gran parte por la influencia de la edad moderna. Más tarde esta forma de interpretar se vería
influenciada por los postulados del postmodernismo (ver recuadro en la siguiente página).
2255
Modernidad vs Postmodernidad

En su artìculo ―Way Beyond Darwin‖ (también disponible en español en la memoria de este

congreso), Kohl (2010), expone diferentes etapas de la evolución de la conciencia humana.

Una de ellas, la modernidad, impuso valores que favorecieron la ciencia y el progreso, basado

en el mérito y la capacidad personal, el pensamiento y la racionalidad. Sin embargo, en el

proceso de promover los derechos y capacidades individuales, cualquier persona, raza o

pueblo sin suficiente fuerza para poder competir, quedó de lado. El enfoque materialista

ignoró todo lo que no se podía medir por la ciencia, como la moralidad y la espiritualidad,

dejando que los grupos minoritarios y el medio ambiente sufrieran en manos del progreso.

Fue así como surgió el postmodernismo, una nueva corriente que desafió la modernidad, la

exclusión, el materialismo, el individualismo y la destrucción ambiental. El postmodernismo

promueve la inclusión de todas las causas progresivas, como el ambientalismo, derechos

humanos, paz, vida sostenible, alimentación orgánica, entre otros. Sin embargo, a pesar de

sus logros, los postmodernistas aplican un valor relativo a todas las situaciones y al mismo

tiempo que se llaman de mente abierta y tolerante, desprecian la filosofía del modernismo,

generando grandes conflictos en la sociedad actual.

2256
Surge entonces un fenómeno interesante dentro de la interpretación ambiental. Sin
dejar de lado el énfasis en la información científica y en el conocimiento de sitios o recursos
particulares―estos todavìa son indispensables como objetos de primera mano para crear
significado y conexión con los visitantes― se empieza a dar un nuevo énfasis a la
interpretación de los sistemas y fenómenos sociales, de los hechos históricos, de la ética y
de la conservación. Se rescatan perspectivas y tradiciones; se le devuelve la voz y las
oportunidades a aquellos que antes fueron excluidos. Se crea un vínculo entre la
interpretación moderna y postmoderna.

Mientras tanto, en la Escuela de Biología, de nuevo sale a flote la inquietud y la


necesidad de muchos estudiantes que trabajan en el campo del turismo de reabrir la
licenciatura, después de varios años de inactividad. Se aprueba entonces en el 2007 abrir
nuevamente el énfasis de interpretación ambiental en Biología, esta vez como la única
opción en el país para obtener un grado académico en interpretación ambiental.

Se contrata entonces a una especialista (la autora) para coordinar el énfasis. En esta
etapa de reinicio, la licenciatura adopta y adapta nuevas propuestas en cuanto a la definición,
objetivos, metodologías, técnicas y herramientas utilizadas en interpretación ambiental. Se
abre un espacio a una nueva forma de hacer interpretación. Se inician nuevos proyectos para
enriquecer la licenciatura y la profesión, la mayoría con ayuda de sus estudiantes de tesis.
Algunos ejemplos de estos proyectos son:

 Elaboración de una base de datos y colección impresa de referencias. En el último año se


ha elaborado una recopilación muy completa de referencias sobre interpretación del
patrimonio, ambiental, ecoturismo y otros temas relevantes. Esta es indudablemente la
base de datos más completa sobre el tema en Costa Rica. Se han compilado una gran
cantidad de documentos y artículos en formato pdf en el Internet, aunque la mayoría de
libros lamentablemente se encuentran en bibliotecas privadas de poco acceso a los
estudiantes. Para solventar este obstáculo, se están tramitando solicitudes de donación o
compra de dichas referencias.
 Elaboración de un compendio para estudiantes de la Licenciatura. Dado el poco acceso a
recursos bibliográficos ya sea por que los libros no están disponibles, porque están en un
idioma diferente al español, o porque los mismos contienen ejemplos extranjeros que no
aplican a nuestro contexto costarricense, se diseñó un manual como material de apoyo
para nuestros estudiantes. En el mismo se hace un compendio de los principales temas

2257
que se abarcan en nuestro curso de interpretación y brinda a los estudiantes ejemplos
implementados en Costa Rica y por tanto una idea general del nivel de desarrollo de estos
temas en nuestro país. Además se planea desarrollar nuevas herramientas y técnicas para
mejorar la enseñanza-aprendizaje de la comunicación ambiental.
 Planificación interpretativa de la
Isla Quiribrí (Isla Uvita), Limón. Este proyecto
propone la planificación interpretativa del arrecife
coralino de la Isla Quiribrí para resolver algunas
de las necesidades de manejo que plantearon la
Municipalidad de Limón y la declaratoria del sitio
como Monumento Nacional en 1985. Estas
proponen que la isla se convierta en un espacio
para la recreación, educación, disfrute e
investigación científica, preservando su flora,
fauna y valor histórico. El plan recomienda
acciones de manejo basadas en la teoría de los
Límites de Cambios Aceptables y la interpretación
de un sendero submarino que educa sobre los
arrecifes coralinos, su importancia biológica y sus conexiones sociales e históricas.

 Interpretación de la pesca artesanal en Palito


de Chira, Puntarenas. Con el fin de colaborar
en la conservación de los recursos marinos
del Golfo de Nicoya y como forma de resaltar
la tradición del arte de pesca con cuerda de
mano como único arte de pesca válido en la
zona de exclusión pesquera de la Isla de
Chira, se llevó a cabo la planificación y
zonificación interpretativa del sitio; también
actividades concretas para fortalecer el producto turístico como el diseño de un sendero
marino guiado que integra la interpretación de la cultura de pesca con cuerda con la
problemática e importancia del sitio, así como la capacitación de guías locales.

2258
 Interpretación local y educación
ambiental formal para escuelas
cercanas a la Reserva Privada Los
Coyotes. El programa ―Aula al aire libre‖
de la Reserva Los Coyotes propone que
los estudiantes desarrollen sus
lecciones del programa formal fuera del
aula. Múltiples visitas al año permiten a
los estudiantes ampliar conceptos in situ, mejorar la comprensión del medio ambiente de
su comunidad de manera más significativa por medio de trabajo de campo e integrarlo con
actitudes y comportamientos positivos para la conservación local. Las educadoras de la
reserva y las escuelas participantes coordinan las actividades siguiendo los planes del
Ministerio de Educación Pública (MEP).
Así, aunque tiene un componente
recreativo implícito, cada sesión de trabajo
de campo en la reserva es un día regular
y obligatorio de clases.
 Interpretación y educación ambiental en el
Bosquecito Leonelo Oviedo y el Jardín
Botánico José María Orozco de la Escuela
de Biología, Universidad de Costa Rica.
Para ambos sitios se desarrolló un plan
interpretativo y diseños de
infraestructura con tecnologías y
arquitectura verdes, y para el Jardín Orozco,
de acceso universal. La interpretación resalta
aspectos históricos y naturales significativos de los sitios, particularmente los relacionados
con su importancia como oasis de biodiversidad en medio de la creciente urbanización del
Cantón de Montes de Oca, así como su importancia histórica representada por árboles
que nacieron al mismo tiempo que la Universidad de Costa Rica, hace 70 años.
 Gestión y educación ambiental en la Escuela de Biología Universidad de Costa Rica.
Desde 2009 la Comisión de Gestión Ambiental de Escuela de Biología (EB) coordina con
el Sistema Institucional de Gestión Ambiental Integral para desarrollar el proceso de
gestión ambiental de la EB. Hasta la fecha, se ha concretado la identificación, evaluación y

2259
priorización de actividades que causan impactos negativos al ambiente; así como la
creación de un plan de trabajo para el año 2010. El mismo incluye la inscripción en el
programa bandera azul y la educación ambiental de estudiantes y profesores para afrontar
los principales retos de la EB: Manejo y disposición de residuos químicos, disposición de
residuos sólidos y reciclaje, consumo de agua y aguas residuales y consumo de
electricidad.

Retos futuros

Con el resurgimiento de esta licenciatura, una nueva generación de intérpretes se está


forjando en la Escuela de Biología. En un país que ha ganado gran fama en materia de
turismo, esta es una buena oportunidad para adicionar de forma premeditada un componente
interpretativo de calidad a los productos turísticos, como elemento diferenciador que brinde
un nuevo enfoque a la experiencia de los visitantes.

El mayor reto de esta licenciatura, será continuar con la evolución filosófica, conceptual
y metodológica de la disciplina, de acuerdo al desarrollo de las principales tendencias socio-
ambientales; y generar nuevas formas de interpretación que faciliten la gestión de un sitio,
desarrollen un conocimiento profundo y revelen la importancia del lugar y sus recursos, y
además, creen conexiones emocionales y cognitivas con los visitantes que se puedan extender
a otros contextos más universales, para favorecer la conservación y la comprensión global.

Referencias

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interpretación ambiental. Los casos de Costa Rica y Cuba. Revista de Ciencias Ambientales
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Environmental Interpretation (2nd ed.). Champaign, Illinois, USA: Stipes Publishing.

Kohl, J. (2010, may-june). Way Beyond Darwin. Legacy , pp. 21-23.

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Martin, M. (2004). Patrimonio y Sociedad Interpretación y otras cuestiones en la planificación turística
de las ciudades monumentales. Gestión Cultural .

Stapp, W. B. (2001). The Concept of Environmental Education. In H. R. Hungerford, W. J. Bluhm, T. L.


Volk, & J. M. Ramsey (Eds.), Essential Readings in Environmental Education (2nd ed., p. 419).
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Tilden, F. (1977). Interpreting Our Heritage (Third ed.). USA: The University of North Carolina Press
Chapel Hill.

Ward, C. W., & Wilkinson, A. E. (2006). Conducting Meaningful Interpretation. A Field Guide for
Success. Golden, Colorado, Estados Unidos: Fulcrum Publishing.

2261
Historia y Enseñanza de la Arquitectura.

El caso de la UAM-Xochimilco

Miembro del Cuerpo Académico de Reutilización y Conservación

del Patrimonio Edificado. U.A.M. Xochimilco

Resumen

Esta ponencia se centra en la problemática de la conservación y reutilización del


patrimonio construido y su vinculación con su enseñanza de la Arquitectura. Dentro de lo que
se ha denominado el Taller de Reutilización de Espacios Preexistentes en la UAM-
Xochimilco, desde hace varios años se ha buscado vincular las labores de enseñanza-
aprendizaje de la arquitectura con la salvaguardia y reutilización del patrimonio natural y
cultural.

En la presente ponencia se describen algunas nociones de las bases conceptuales de


esta propuesta pedagógica, así como los resultados desarrollados por varias generaciones
de alumnos que han sido formados bajo estas premisas, en proyectos realizados en los
valles altos donde colindan los estados de México, Morelos y Puebla.

Introducción

Como resultado de la formación que reciben los alumnos de las carreras de arquitectura en
México (con la visión que caracterizó al Movimiento Moderno), se ha provocado que exista
un ambiente de desinterés por la arquitectura histórica y, por otra parte, un desconocimiento
de los materiales y sistemas constructivos tradicionales, que se suelen considerar inseguros,
malsanos e incompatibles con la visión progresista del diseño.

Ante esta tendencia, un grupo de profesores de arquitectura de la Universidad


Autónoma Metropolitana Xochimilco, nos hemos dado a la tarea de incorporar dentro de los
cursos correspondientes al último año de la carrera, en lo que se ha denominado el Taller de
Reutilización de Espacios Preexistentes, una serie de proyectos y apoyos técnicos en los que

2262
el desarrollo pedagógico gravita en torno al conocimiento de la arquitectura tradicional y la
protección y reutilización del patrimonio.

Los últimos cuatro años hemos desarrollado ejercicios de diseño, en diversos


poblados semi-rurales cercanos a la ciudad de México en los que persiste un considerable
patrimonio construido, entre los que destacan conjuntos monásticos de gran valor histórico y
arquitectura vernácula construida con adobe y tapial.

En el proceso de enseñanza-aprendizaje los alumnos desarrollan investigaciones


detalladas, en las que documentan los rasgos constructivos de templos, conventos,
haciendas y de las viviendas vernáculas que constituyen la base de la estructura urbana y
que, desafortunadamente se están perdiendo debido al desprecio que sus pobladores
sienten hacia ellas.

A partir de la documentación obtenida, los alumnos generan proyectos tanto de


conservación, y reutilización de las obras históricas, como de soluciones alternativas al
crecimiento y modernización de sus tramas urbanas. Los resultados obtenidos proporcionan,
por una parte un beneficio directo para los estudiantes que adquieren un bagaje más amplio
de la arquitectura que los ayudará en su vida profesional y, en segundo lugar, se coadyuva
en la valoración progresiva de la arquitectura histórica.

Este patrimonio se encuentra en grave peligro de transformación y desaparición como


resultado de su abandono o de la incorporación de materiales incompatibles con sus
estructuras, y la pérdida de gran parte de sus cualidades plásticas y ecológicas.

2263
Fig. 1. Alteración del patrimonio de adobe en Yecapixtla, Morelos.

Esta tendencia obedece, en gran medida, al escaso valor que los propietarios otorgan
a las construcciones populares, por considerarlas símbolo de retraso y pobreza.

Asimismo, las instituciones académicas relacionadas con el patrimonio en el ámbito


nacional, tampoco les han prestado la atención que merecen, como se evidencia en la falta
de programas de difusión, diseño y conservación de estas estructuras.

Son muy pocas las Universidades mexicanas que incluyen en sus planes y programas
de estudio, aspectos relativos a las obras históricas. Por consiguiente, la mayor parte de las
generaciones formadas en este campo no solamente desconocen su importancia y
cualidades, sino que, en buena medida, contribuyen a su desprestigio y destrucción con
fundamento en la búsqueda de originalidad, funcionalidad y lucro.

Desafortunadamente, este hecho, asociado a la especulación inmobiliaria, ha incidido


de manera directa en la alteración y abandono de los monumentos históricos y en la
destrucción del patrimonio vernáculo que no cuenta con ninguna forma de protección legal.

Cabe aclarar que no se piensa que la edificación con materiales y sistemas


tradicionales sea una panacea. Se trata solamente de componentes de nuestro patrimonio
edificado de los que es importante conocer sus cualidades, vulnerabilidad y limitaciones, para
saber cómo actuar ante su deterioro y poder plantear respuestas innovadoras que
contribuyan a resolver los problemas de habitabilidad sustentable de nuestro país. De esta
manera, en el Taller de Reutilización hemos procurado balancear el registro y análisis de
monumentos de primer orden, tales como los conjuntos monacales citados, con esa
arquitectura vernácula vulnerable y desprotegida que los rodea y complementa.

2264
El análisis crono tópico de la arquitectura

Resulta pertinente preguntarse si es factible que los arquitectos contemporáneos,


culturalmente ajenos a la cultura constructiva tradicional, puedan relacionarse con ella,
siendo que su lógica se fundamenta en el concepto de ―continuidad‖ histórica entre usuarios
y constructores.

Además de esta condición cronológica, el proceso tipológico (que provee de


fundamentos teóricos a nuestro método de enseñanza), parte de la comprensión del
ambiente como un organismo unitario conformado por componentes limitados por escalas
dimensional que van desde los elementos constructivos, las edificaciones, los tejidos y las
áreas urbanas, hasta las estructuras territoriales. (Guerrero, 2004: 94)

Para poder comprender el proceso tipológico e intentar intervenir dentro del mismo, se
hace necesaria su ―reapropiación‖ ya que los tipos mantienen una ―relación de derivación‖ en
la que solamente se puede explicar cada uno de ellos en función de los anteriores,
coexistentes y posteriores. Es decir, cada forma arquitectónica pertenece a un tiempo y
espacios específico, producto de un uso social determinado, y por lo tanto irrepetible, cuya
continuidad presente y futura depende de la comprensión de cómo fue producido y utilizado
en su contexto crono tópico.

El procedimiento de ―reapropiación‖, que proponen autores como Caniggia (1995: 21),


parte de un análisis o lectura de la formación del proceso tipológico con el que se ha de
trabajar gradualmente mediante cuatro escalas dimensionales, cuidando que las
consideraciones dentro de cada una de ellas sea acorde con su nivel de gradación y que no
se pierda la visión continua entre las cuatro.

La segunda etapa de su método se basa en la ―constatación de que proyectar (prever


una transformación de un conjunto estructural)‖ corresponde con la determinación

2265
intencionada de los últimos pasos del ―proceso tipológico espontáneo‖ (l995: 22). Se busca
lograr un método alternativo a la ―invención‖ que ha caracterizado al diseño, a través de una
―reproyección‖ mediante la cual se proponen intervenciones que respeten las ―categorìas‖ y
pasos deducidos del análisis, es decir, de su estructura. ―Reproyectar‖ equivale a ―restaurar‖
o sea, intervenir en alguna fase del proceso tipológico en los organismos arquitectónicos y
urbanos. Es una forma de reconstruir el ambiente, con base en el estudio de la génesis y
transformación de los satisfactores, rechazando tanto los ―catálogos de necesidades‖ como
los ―repertorios de formas‖ que han dado pie a los ―antojos‖ proyectuales que invaden
nuestro medio construido.

El proceso de ―reproyección‖ es inverso al proceso de lectura por lo que se debe partir


de la escala territorial para llegar hasta la definición de los materiales constructivos.

Caniggia considera que cada objeto es un organismo compuesto por elementos que a
su vez, pueden ser vistos como organismos de escala menor y lógicamente divisibles en un
menor número de elementos. Para los procesos de lectura divide las partes de la edificación
en cuatro rangos: los elementos, las estructuras de elementos, los sistemas de estructuras y
los organismos de sistemas, de tal manera que cada uno de ellos deberá poder ser leído con
respecto a los de escala inmediata más pequeña.

La elección de la escala de análisis va a depender del objetivo general pues para un


trabajo arquitectónico se considerará como organismo al edificio que se compone de
sistemas como son los locales o circulaciones, que a su vez se estructuran a base de
elementos como piso, muros y cubierta, conformados por elementos como losetas, tabiques,
vigas, etc.

De modo similar, en un análisis urbano se considerará a la ciudad como el organismo,


las manzanas, calles y plazas como sistemas, los tejidos o agrupaciones prediales como
estructuras y los edificios como elementos. (Caniggia, 1995: 40-41)

2266
Fig. 2. Arquitectura tradicional de Yecapixtla, Morelos.

El proceso de diseño desde la preexistencia

La metodología docente que se ha señalado, es aplicada a las labores de los alumnos del
último año de la carrera de arquitectura de la Universidad Autónoma Metropolitana
Xochimilco.

Se trabaja en poblaciones rurales o semi rurales a las que se pueda acceder de


manera relativamente fácil por dichos grupos. Durante los años que se ha implementado este
método de trabajo se han estudiado entre otros poblados: Oaxtepec, Totolapan, Tetela el
Volcán, Ocuituco, Ayapango y Tenango del Valle. Poblaciones localizadas en las faldas del
Volcán Popocatépetl a pocos kilómetros de la ciudad de México.

La región de análisis, además de presentar una tipología de notable singularidad,


posee cuatro rasgos fundamentales. En primer lugar, se trata de una zona que ha mantenido
gran homogeneidad cultural desde el siglo XVI, en la que se conservan poblados con
notables semejanzas en su estructura urbana y cuyo origen puede rastrearse hasta la época
prehispánica.

2267
Fig. 3. Ex-Monasterio de Yecapixtla, Morelos, México.

En segundo lugar, con excepción de los conventos, capillas, y los edificios de


gobierno, la arquitectura del sitio siempre fue de tipo doméstico semi rural y ha satisfecho
desde hace siglos las necesidades físicas y socio culturales de sus habitantes. Se trata de
obras llenas de elementos y conceptos transmitidos de generación en generación, en las que
se han utilizado materiales del ambiente circundante, logrando integrarse plenamente con el
paisaje.

En tercer lugar, debido a diversos factores históricos, a diferencia de la mayoría de las


poblaciones del país, se mantiene un crecimiento demográfico lento e incluso un
estancamiento poblacional. Esto permite una observación de predios y estructuras con varias
décadas de antigüedad, que permanecen prácticamente inalterados.

Y en cuarto lugar, muchos de los pobladores locales son de escasos recursos


económicos por lo que se han visto obligados a mantener sin transformaciones sustanciales
sus viviendas. A pesar de su cercanía con la Ciudad de México, así como de núcleos
urbanos con vocación turística, en los que predominan los materiales, sistemas y formas
constructivas modernas, la región todavía conserva destacados ejemplos de la arquitectura
tradicional (Guerrero, 1996: 146).

Como se expuso anteriormente, uno de los intereses fundamentales de las


investigaciones tipológicas trasciende la frontera del conocimiento en sí mismo, procurando

2268
la aplicación de la teoría y la historia en aspectos prácticos relacionados con la labor
proyectual. El método tipológico además de ser una herramienta invaluable para ayudar a
comprender la arquitectura como un hecho histórico, involucra la existencia de procesos de
generación y desarrollo de la prefiguración arquitectónica.

La arquitectura, no solamente describe mediante tipos, también produce a través de


ellos. Si esta noción es aceptada, se puede entender la razón y la manera en que todo
arquitecto tiende a identificar su obra con determinados tipos. Se está inicialmente ―atrapado‖
por el tipo porque ésta es la manera que se conoce. Pero más tarde el proyectista podrá
actuar sobre el tipo, respetándolo, transformándolo o destruyéndolo, pero siempre partiendo
desde el tipo.

De esta manera los alumnos abordan el proceso de diseño desde varias escalas
sucesivas y a la vez indisolubles: como región, como poblado, como sitio (calle o barrio) y
como predio y/o edificio. En esa misma perspectiva, deben proponer soluciones a las
problemáticas detectadas a través del análisis crono tópico del poblado, así como de la
comprensión de los diversos tipos de estructuras espaciales generados, siempre en función
de cómo fueron utilizados y transformados a lo largo del tiempo.

Así, La preexistencia se convierte en la estructura del proyecto, es decir del nuevo


lugar en el lugar de siempre. Lo que permanece, lo que se transforma o en su caso lo que se
incorpora, depende de cada lugar y de cada equipo de trabajo, pero dentro del marco
metodológico descrito, como forma, no sólo para garantizar la conservación del patrimonio
edificado del lugar, sino de contribuir a su enriquecimiento a través de las propuestas para su
reutilización como espacios de vida contemporáneos.

El ejercicio se divide en tres etapas. La primera se lleva a cabo durante el trimestre X


que parte del análisis a escala regional y urbana, aterrizando siempre en propuestas
específicas de diseño arquitectónico de plazas, calles, paseos, rutas, senderos o parques
entre otras posibilidades, donde el ingrediente del paisaje circundante tiene un papel
destacado. En el trimestre XI el tema se concentra en proyectar la reutilización de un edificio
patrimonial del lugar que debe ser conservado para evitar su pérdida ante circunstancias
tales como el abandono, el deterioro o su funcionamiento inadecuado. Finalmente el último
trimestre, el XII, implica diseñar un edificio nuevo dentro de la estructura urbana preexistente

2269
de carácter tradicional, siendo el tema de la integración el eje del proyecto, el cual debe
considerar aspectos sociales, culturales, formales, técnicos, funcionales y económicos para
armonizar y a la vez dinamizar el contexto preexistente.

Comentarios finales

Con la experiencia de los años de aplicación de la metodología de análisis y síntesis


tipológica en proyectos arquitectónicos para sitios de carácter histórico, es posible decir que
se logra un notable avance en la conciencia de los estudiantes acerca de la importancia que
tiene el conocimiento, preservación y salvaguarda de la arquitectura tradicional.

La metodología aplicada en los módulos X, XI y XII contribuye a desarrollar la


capacidad de observación y análisis de los futuros arquitectos en relación a un sitio
determinado, pero sobre todo les da herramientas para identificar el valor (o valores) que
hace de un sitio urbano o arquitectónico un patrimonio digno de ser conservado en beneficio
de una comunidad específica. Por su parte, los proyectos que se realizan, pretenden seguir
ejercitando sus habilidades para resolver de manera adecuada problemas de diseño
arquitectónico para la sociedad contemporánea.

Hemos constatado, además, que en relación a la ―arquitectura menor‖ a la que hemos


hecho referencia, los arquitectos contemporáneos pueden participar en la conservación de
los sistemas constructivos tradicionales mediante dos labores. Primero, reconociendo los
valores de la arquitectura vernácula y teniendo la humildad para aprender de ellos. Después
buscando la manera de insertarse en la cadena de la tradición, para construir
conscientemente en sitios rurales y poblaciones pequeñas.

Como se ha podido constatar, la dificultad del aprendizaje para personas ajenas a las
comunidades locales por no compartir su cultura, puede, en cierta medida, ser superada
mediante el análisis y síntesis de sus características tipológicas. Es necesario extraer y
estudiar los rasgos generales de la arquitectura, buscando una estructura lógica que apoye la

2270
enseñanza directa y difusión general, no solamente de las soluciones particulares, sino
principalmente de la manera y razones que apoyaron esas soluciones.

En estos intentos aunque se han observado trabajos con una obtusa óptica imitativa,
existen también notables acercamientos que han podido obtener enseñanzas útiles que
buscan contenidos con mayor esencia.

Consideramos que la aplicación de un proceso de diseño que busca entender e


interpretar las ‗razones‘ que están detrás de los diversos tipos arquitectónicos que cada
lugar, cada tiempo y que cada sociedad produce, permitirá la modificación en la actitud de los
futuros arquitectos no sólo con respecto al proyecto de obras nuevas en sitios tradicionales e
históricos sino con relación a cualquier sitio natural o artificial en que se construya.

Bibliografía

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CANIGGIA, Gianfranco y Maffei, Gian Luigi. Tipología de la edificación. Estructura del


espacio antrópico, Celeste. España. 1995.

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2271
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SORIA L., Francisco J. ―Tipología de los primeros conventos agustinos en Morelos y el


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SORIA L., Francisco J. ―La integración en la restauración de bienes culturales inmuebles‖.


En: Anuario de Estudios de Arquitectura 1999. UAM-Azcapotzalco. México 1999.

2272
“CULTURA - EDUCACIÓN EN MEDARDO VITIER Y EL PATRIMONIO

CULTURAL ”.

Autora: Dra. C. Eloína Núñez López*

2273
Hoy día, ante la amenaza de la generalización de la cultura globalizada universal, que
pretende imponer la desaparición de las culturas nacionales, como un fenómeno mundial, el
estudio de las categorías cultura y educación , desde la obra de Medardo Vitier (1886-1960)
(1) para la conservación del patrimonio cultural reviste en mi criterio, una extraordinaria
significación. Prestifiosa figura de la investigación filosófica en Cuba, de extarordinaria
vocación pedagógica, crítico, ensayista, autor de numerosos libros y artículos.

La obra de Medardo Vitier, con gran visión de futuro, encauza la identidad cultural cubana
con sus profundos estudios. Se trata de un filósofo que sistematizó la historia de la filosofía
cubana e impulsó el desarrollo de la filosofía en general en Cuba con sentido cultural y
complejo.

La concepción ética constituye el hilo conductor de toda su obra, continúa la excelsa


tradición del pensamiento cubano. Es un hombre de pensamiento ilustrado y de vasta
cultura. Su aprendizaje de lenguas clásicas le aportó fuertes soportes culturales, pues
dominaba inglés, francés, alemán, latin y griego. Poseía un estilo rico en cogitaciones,
profundas ideas y alta sensibilidad humana. Su obra es interdisciplinaria en esencia, avalada
en gran medida por su nivel cultural.

Coincido plenamente con el Dr.Cs Rigoberto Pupo cuando afirma que: ―Medardo Vitier es un
escritor ensayista con alma filosófico-pedagógica. Toda su obra de profundo raigambre ético-
humanista alienta universalidad y sentido cultural. Su humanismo con su eticidad creciente
abrió caminos al presente y al futuro de la nación cubana.

Su rico mundo pleno de espiritualidad cubana, bondad, verdad y belleza, imprime sentido
histórico y cauces de realización humana a su discurso. Con ello la cultura de la nación, en
proceso de continuidad, resistencia a ser, ruptura y superación se cimentó en fuertes
fundamentos que parten de las raíces con vocación universalizadora. Su programa
filosófico-pedagógico defendió una cultura de la razón y los sentimientos que han
continuado con eficacia las nuevas generaciones para bien de la cultura cubana‖ (2)

La cultura en Medardo Vitier integra las múltiples facetas de la existencia del hombre, en su
concepción una cultura moral en el hombre lo prepara para la vida y para la convicencia
social; y valora la educación como: un modo de ascensión humana, que tiene una

2274
condicionalidad histórico- social y que el fin de la misma es preparar al hombre para la vida;
él parte del hombre y su modo esencial de ser: la actividad humana concretada en la cultura.

Vitier daba una gran importancia a la naturaleza humana. Creía como Martí que el hombre
como ser humano , lleva dentro valores como impulso ético hacia el bien, la verdad y la
belleza. Aquí se nota también la infuencia griega. Pero deja bien claro que viene dotado de
esa posibilidad, que la educación y la sociedad deben cultivar para que dé frutos.

En esta dirección coincido con el Dr. Miguel Rojas, cuando afirma, que: ―Vitier frente al
irracionalismo disolvente de Ortega y sus seguidores puntualizó que el hombre tenía
naturaleza y esencia , dando cuenta de ello la anatomía y la fisiología, la teoría del Estado,
la ética, la cultura, la historia, etc. Para Vitier la naturaleza del hombre estaba en la unidad de
lo biológico y lo social, al ser una estructura orgánica. Con una visión correcta vio en el
orteguismo en relación con el hombre una teoría nihilista, que desde los conceptos de
circunstancia y perspectivismo daba lugar al relativismo, negando los valores humanos
estables, que la razón vital preconizaba el dominio de lo biológico y el irracionalismo , que la
negación de la naturaleza y las regularidades en el estudio del ser humano conducían a la
anarquía y lo caótico, favoreciendo el amoralismo‖. (3)

En criterio de Vitier: ―la base filosófica de los fines bosquejados es la existencia de valores
consistentes en la historia de la cultura…‖ ―Cuando la crisis contemporánea del mundo
genera la desilusión y mucha gente deja de creer, la Educación levanta la voz para proclamar
la permanencia de unos cuanrtos valores. Nunca se desintegra toda la cultura‖. (4)

Conocedor de la obra martiana, de ese hombre, que echó su suerte con los pobres de la
tierra e iluminó con su pensamiento al mundo, reafirma sus palabras cuando dice: ―Por
educación se ha venido entendiendo la mera instrucción, y por propagación de la cultura la
imperfecta y morosa enseñanza de modos de leer y de escribir. Un concepto más completo
de la educación pondría acaso rieles a esta máquina encendida y humeante que ya viene
rugiendo por la selva, como que trae en sus entrañas los dolores reales innecesarios e
injustos de millones de hombres...‖. (5)

Y ese rugir de la masa humana encontrará en la obra de Medardo Vitier, de manera muy
singular en educación-cultura los instrumentos para la verdadera integración en América

2275
Latina, es decir el alimento para hacer crecer la convicción de que un mundo mejor es
posible. Obligatoriamente el mundo y el hombre tendrán que cambiar.

Para Medardo Vitier, ―Educar es preparar al hombre para la vida, (…) educar es también
preparar la vida para el hombre‖. (6) América Latina hoy, continúa sufriendo un enorme
retraso: hay más de 40 millones de analfabetos, 110 millones de semianalfabetos; la deuda
externa - (que sobrepasa los 785 000 millones de dólares y, según los economistas, se ha
pagado siete veces)- cada vez crece más; a la Educación se le dedica como promedio en la
región menos del 4% del Producto Interno Bruto, hay 222 millones de personas pobres, 53
millones de hambrientos, y el 60% de los niños y niñas viven por debajo del limite de
pobreza. (7)

La educación y la cultura constituyen las armas decisivas contra el delito y la situación de


millones de analfabetos que viven en el mundo y particularmente en América Latina.

Se hace necesario trabajar por el fortalecimiento de la integración y el desarrollo de un


espacio cultural común en América Latina, y de la que Cuba, en criterio de de Fidel Castro
Ruz, es ejemplo. ―Hoy se trata de perfeccionar la obra realizada y partiendo de ideas y
conceptos enteramente nuevos. Hoy buscamos lo que a nuestro juicio debe ser y será un
sistema educacional que se corresponda cada vez más con la igualdad, la justicia plena, la
autoestima y las necesidades morales de los ciudadanos en el modelo de sociedad que el
pueblo de Cuba se ha propuesto crear‖. (8)

La axiología de Medardo Vitier continúa la tradición más rica del pensamiento progresista
cubano. Entre todos los valores destacaba lo ético, como premisa insoslayable para la
formación humana, presentes están los proyectos educativos elaborados por él, su ensayo
“Notas para el estudio de la formación humana”. La educación con espíritu cultural la
concebía como el instrumento idóneo para formar hombres con ciencia y conciencia.

Con justa razón el Dr. Armando Hart Dávalos ―destacó la importanci y actualidad de la
axiología de Medardo Vitier. Su creencia en la existencia de valores en la naturaleza
humana y la necesidad de cultivarlos y propagarlos para la salvación de la especie humana‖.
(9)

2276
En la obra de Vitier existen grandes aportaciones a la filosofía cubana y otras disciplinas,
particularmente la educación, la cultura, la historia y la literatura, pero en función de la
concreción se destacan cuatro en mi criterio:

1. La sistematización creadora de la Filosofía en Cuba, siglo XIX. Esto en si mismo


consagra a cualquier pensador.
2. El sentido histórico-cultural de su quehacer teórico-filosófico, capaz de situar los
pensadores analizados en su contexto real, vinculando estrechamente la filosofía, con
la educación, la cultura, la historia, la literatura, entre otras.
3. De sus estudios se deduce el cáracter interdisciplinario de sus estudios filósoficos.
4. Sus aportaciones como gran teórico del ensayismo filosófico latinoamericano,
reconocido como pionero por las autoridades que se dedican a este oficio en al
actualidad, particularmente los mexicanos. Del Ensayo Hispanoamericano y Apuntes
literarios son obras suyas clásicas, de obligatoria referencia para los estudios actuales
de este género. (10)

Medardo Vitier, excelente escritor, contribuye con su variada obra al desarrollo de la


filosofía en Cuba, la cual revela, aún en sus diferencias, la densidad del ideario cubano del
siglo XIX, la riqueza y complejidad del pensamiento del padre José Agustín Caballero hasta
Enrique José Varona y José Martí, porque asume y registra, creadoramente, la tradición
cubana con espíritu cultural e histórico y con un lenguaje ameno y profundo.

En fin, en Medardo Vitier cultuira y educación constituyen una totalidad indivisible, en mi


opinión, un referente de obligada consulta en las condiciones actuales para la conservación
del patrimonio cultural.

El mencionado binomio vitieriano (Cultura y educación en Medardo Vitier Guanche), tienen


una significativa y extraordinaria importancia filosófica y política en los momentos actuales
(1) en que el estudio de las obras cimeras de la cultura resulta más necesario que nunca,
ante la amenaza de la generalización de una cultura globalizada, universal, que impone la
tendencia al eclipse y si es posible, a la desaparición de las culturas nacionales, como un
fenómeno mundial, pero con mayor posibilidad en el mundo subdesarrollado.

2277
Es caracterìstico en su obra la connotación cultural de la Filosofìa, pues según él, ―los
problemas filosóficos laten en las relaciones de la convivencia humana, no son creaciones
artificiales sino realidades del espìritu‖. (11) En su concepción, la filosofìa constituye una
zona importante de la cultura, que no se reduce sólo a la dimensión gnoseológico-
cognoscitiva.

―La Filosofìa – enseña Medardo Vitier - estudia las relaciones más generales del universo y
la vida. Su propósito central no es dar soluciones concretas, de aplicación inmediata, como
las que vemos en las ciencias, sino más bien plantear las cuestiones fundamentales
suscitadas por la materia y el espíritu. Examina, en lo posible, las causas últimas, el sentido
de la vida, la validez y los límites del conocimiento, a la vez que enjuicia los valores (lado
axiológico) reinantes en una época o civilización‖. (12)

No cree que la Filosofía, las especies filosóficas sólo existan en los tratados propiamente
filosóficos. Coincide con Cournot, que ―la Filosofìa penetra los fundamentos de las ciencias
positivas, con exactitud crìtica‖, (13) sin sustituirlas.

El numen filosófico cosmovisivo no es dable solo en las obras de la materia. Se encuentra en


la base de cualquier actitud mental con vuelo cogitativo, con vocación aprehensiva de
esencias o ímpetu de altura. Es imposible negar status filosófico a revelaciones humanas
colindantes con su naturaleza, o a disímiles expresiones culturales de su ser esencial. A la
hondura humana, no se llega sin aprehensiones esenciales. Captar el cosmos humano o
algunas de sus aristas, requiere de ejercicio filosófico. De lo contrario se corre el riesgo de
quedarse en la superficie. ―En la tragedias de Shakespeare se pintan pasiones humanas y
se refleja un sentido del mundo. En el Quijote – continúa Medardo Vitier –hay una palpitación
vital muy próxima a la fuente. Estos dos clásicos y algunas novelas rusas contienen
materiales antropológicos para lo que ahora llaman algunos Teorìa del Hombre‖. (14)

Para él, ―cultura es riqueza de relaciones entre las varias zonas del saber‖, (15), es decir, al
mismo tiempo, modo de pensar y profunda sensibilidad para ver más lejos y captar matices
y diferencias, en las esencias y en los fenómenos de la cotidianidad.

Al mismo tiempo, tiene la capacidad, de que con agudeza intelectiva desentraña


particularidades en los varios discursos. Es que ―la Filosofìa no es exclusiva de los filósofos.

2278
Se habla en pasajes de novela, en poemas, en piezas teatrales. La diferencia está –enfatiza-
en que el arte no explica los contenidos filosóficos, sino que los hace sentir. Hay poetas
lìricos como Leopardo, Darìo que tienen dimensión filosófica‖. (16)

Es muy importante esta afirmación de Medardo Vitier, en mi opinión, porque la dimensión


filosófica de una obra o un escritor no debe reducirse, ni explicarse sobre la base de la
sobriedad lógica de la exposición y sus relaciones categoriales, sino por la esencialidad que
expresa. Hay imágenes que en función del contenido que expresan, su profundidad y relieve
denotan más fuerza filosófica que las propias categorías.

Con razón Max Henrìquez Ureña, revela en Medardo Vitier ‖una vida útil y fecunda,
consagrada al servicio de la cultura‖ (17). Útil porque consagró su magisterio a la formación
humana y fecunda por su magna obra, transida de humanidad y aliento renovado, que con
fuerte soporte ético – filosófico, y vocación pedagógica, se despliega a través de infinitos
cauces culturales para influir en el mejoramiento humano.

La Filosofía, tiene la función de hacernos mejores; sí porque el hecho de que se busque la


verdad en el Universo, en el espíritu y en el destino humano, ya es garantía de seriedad
intelectual y moral.

Medardo Vitier, asume la filosofía como formación humana en todas las esferas del devenir
individual y social, esto le da connotación filosófica a su proyecto educativo. No podemos
olvidar que la Filosofía en él, deviene teoría de la formación del hombre a través de la
acción comunicativa y los valores.

Como historiador de la filosofía, además de revelar las relaciones causales y la lógica


interna del movimiento de las ideas, considera que ―una filosofìa no vale sólo por las
verdades que le duran, sino por los problemas que suscita, por su fecundidad‖. (18)

En la dimensión cultural del ideario educativo del pensamiento de Medardo Vitier resaltan
tres direcciones fundamentales que permiten el análisis sistémico estructural para la
revelación de sus aspectos esenciales, que constituyen una unidad significativa: La
expresión concentrada de su ideal humanista, al considerar, en primer lugar, que la
educación es un modo de ascensión humana. En segundo lugar que la educación tiene una

2279
condicionalidad histórico- social. Y por último que el fin de la Educación es preparar al
hombre para la vida.

Lo que distingue LA OBRA (la Filosofía) de Medardo Vitier, es que tiene como objetivo
preparar al hombre para la vida, ahora bien, preparar al hombre para la vida, en las
condiciones específicas de Nuestra América, es formar en él una cultura de resistencia, una
cultura del ser, capaz de convertir sus ideales en baluarte inexpugnable para la defensa de
su identidad, para que sea un hombre sensible, creador y participativo. Él parte del hombre y
su modo esencial de ser: la actividad humana concretada en la cultura.

Por otra parte consideramos oportuno destacar algunas características singulares de su


pensamiento, y que hoy tienen plena vigencia en las universidades latinoamericanas:
necesidad de asumir la herencia cultural de la Patria, sensibilidad humana, carácter
interdisciplinario y transdisciplinario de sus estudios, y finalmente la vinculación de una
trilogía de conceptos claves tales como: educación, historia y literatura, los cuales juegan un
rol preponderante en el binomio cultura-educación en Medardo Vitier.

El concepto de cultura en él, es muy amplio y rico en aprehensiones. No concibe reducir la


cultura al conocimiento y a la dimensión intelectual.

No se apresura a definir un concepto terminado de cultura; prefiere las caracterizaciones, y


más aún cuando se trata de la formación humana, porque para él, cultura es mucho más
que conocimiento, es actitud, sentimiento, razón y vocación de alta humanidad compromiso
social.

En toda su obra se aprecia, el sentido cultural de su discurso, perneado de gran sensibilidad


humana, a partir de la asunción del hombre. Hay en él, una concepción general del mundo,
donde el universo humano se inserta como espiritualidad, que actúa y realiza su ser
esencial en la actividad hasta encarnarse en la cultura como sujeto.

Deja constancia de su sencillez, al decir: ―De mi modesta historia intelectual derivo una
verdad, y es que la magna lección del estudio y de la vida consiste en hacernos mejores‖

2280
(19). Aquì se corrobora lo expresado por su hijo Doctor Cintio Vitier: ―Mi padre fue la persona
más sencilla, más sensible y más sabia que he conocido‖ (20)

Cultura-educación en Medardo Vitier Guanche, constituyen dos categorías esenciales de una


obra, que ha expresado y trascendido la cultura cubana, para afirmarse y dar continuidad a
la rica tradición del pensamiento cubano. Por ello Carlos Rafael Rodríguez señaló muy
acertadamente: ―Los hombres sencillos que, como Vitier, hacen de la disertación un
magisterio: dejan semilla. A nosotros nos toca recogerla en el predio del espíritu y la mente, y
hacer que dé sus frutos‖ (21) Rodríguez, C. R. Letra con filo. Tomo 3. Ediciones UNION.
Ciudad de la Habana, 1987, p.604.

Es este el reto, que tenemos todos los educadores latinoamericanos hoy, teniendo en
cuenta, los tiempos que corren sobre cualquier latitud del Planeta, es urgente meditar sobre
los actuales escenarios en América Latina, que presentan retos sustantivos a las luchas de
los movimientos sociales, la concepción acerca de la cultura y la educación, en Medardo
Vitier tiene plena vigencia para la integración latinoamericana y caribeña, constituyen un
punto de partida para reflexionar e intercambiar ideas, para avanzar hacia una emancipación
social-humana integral en la región.

En la Universidad ―Hermanos Saìz Montes de Oca‖, funciona la Cátedra Honorìfica Medardo


Vitier, cuya coordinadora es la autora de esta ponencia.

Los resultados de este trabajo científico, están introducidos en la docencia en diferentes


asignaturas y carreras en la Universidad de Pinar del Río, y por su relevancia, resultó
nominado a Premio Nacional Anual de la Academia de Ciencias de Cuba en el año 2006.

Tenemos algunas experiencias del proyecto de innovación: ―Programa integral para la


superación profesional de los profesores en el pensamiento humanista de Medardo Vitier‖.

Cultura y educación tematiza en MedardoVitier una concepción pedagógica para los nuevos
tiempos. De ahí, en mi criterio, la trascendencia de las reflexiones que pretendemos
compartir en esta ponencia, válidas no sólo, para Cuba, sino también para los países
latinoamericanos para dimensionar y articular los saberes en esta significativa área del
patrimonio cultural en la sociedad.

2281
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Veáse: Diccionario de la Literatura Cubana. Tomo II. La Habana. Editorial Letras


Cubanas,1984, p.1108-1110.

2. Núñez López, E. Tesis Doctoral:‖El pensamiento filosófico-humanista de Medardo Vitier‖.


Universidad de La Habana, 2005,

3. Rojas Gómez, M. ―El corpus filosófico de Medardo Vitier‖. Islas, No 86,enero-abril 1987,p.
65.

4. Vitier, M. Fines de la Educación. Valoraciones I. Universidad Central de las Villas. Dpto. de


Relaciones Culturales, 1960,69-70.

5. X) 10. Vitier, M. Martí estudio integral. La Habana, 1954. Valoraciones I. Universidad


Central de Las Villas, Dpto. de Relaciones Culturales, 1960, p. 298.

6.Vitier, M. Un contenido del aprendizaje. Valoraciones I. Universidad Central de Las Villas,


1961, p.129-130.

7. Periódico Granma, 18 de febrero del 2005.

8. Discurso pronunciado por Fidel Castro Ruz, en la Inauguración del curso escolar 2002-
2003.

9. Hart Dávalos, A. Notas del Discurso de Clausura en el Acto Conmemorativo por el XXVIII
Aniversario del Centro de Estudios Martianos, el 19 de julio 2005.

10. Veáse Tesis doctoral citada. p.130.

11. . Vitier, M. Valoraciones II. Universidad Central de Las Villas. Dpto. Relaciones
Culturales, 1960, p, 428.

12. Ibídem. p. 9.

13. Ibídem. p.168.

2282
14. Ibídem. p.168.

15. Vitier, M. M. Kant. Universidad Central de Las Villas. Dpto. Relaciones Culturales, 1958,
p, 183.

16. Vitier, M. Valoraciones II. Universidad Central de Las Villas. Dpto. Relaciones Culturales,
1960, p. 197.

17. Henríquez, U M. Arte y Literatura, La Habana, 1979, p. 341.

18. Vitier, M. Varona, maestro de juventudes. Editorial Trópico, La Habana, 1963, p, 251.

19. Vitier, M. Valoraciones II. Universidad Central de Las Villas. Dpto. Relaciones Culturales,
1960, p, 168.

20. Entrevista personal al Dr. Cintio Vitier realizada por Eloína Núñez López, 7de marzo
2005.

21. Rodríguez, C. R. Letra con filo. Tomo 3. Ediciones UNION. Ciudad de la Habana, 1987,
p.604.

2283
―Historia, Territorio e identidad en las guaneras. Pabellón de Pica
y Huanillos.

Tamara Sánchez A.

Pablo Méndez-Quirós A.

Paulina Henríquez A.

Resumen

Chile es reconocido como un país exportador de recursos mineros, extraídos principalmente


desde el norte del país. De acuerdo a decisiones políticas y económicas, en estas regiones
se construyeron poblados próximos a los yacimientos extractivos. Así se consolidó un
modelo de política minera-empresarial durante décadas. Es el caso de las guaneras Pabellón
de Pica y Huanillos, asentamientos que analizaremos desde una perspectiva histórica-
cultural centrándonos en los contextos sociales y económicos junto a las repercusiones
culturales que causaron en los habitantes la construcción y posterior aniquilamiento de los
poblados-industrias.

Palabras Clave: Historia, cultura, Territorio, Identidad, Guaneras,

Abstract

2284
Key word:

En el litoral arreico de Iquique, región de Tarapacá, norte de Chile encontramos diversos


peñascos, islotes o promontorio escarpados donde habitan cientos de aves marinas que
encuentra un lugar idóneo para su anidamiento y reproducción. Así, durante miles de años
las aves han depositado sus deyecciones en estos lugares, acumulando un estiércol que los
antiguos habitantes de la región han nombrado como guano, el que emplearon desde
tiempos inmemorables como fertilizante para abonar sus tierras en los valles interiores.
Práctica que compartieron con los primeros peninsulares que pisaron esta austral y desértica
tierra. Hoy en día el uso continúa, pues sus características como fertilizante orgánico
generan una creciente demanda.

En torno a la extracción del guano se han sucedido varios episodios históricos con sus
respectivas repercusiones en las relaciones sociales económicas y culturales, las que
pretendemos analizar centrándonos en los asentamientos de Pabellón de Pica y Huanillos
ubicados en el litoral sur del puerto de Iquique. La extracción en estos dos centros
productivos comienza desde la época precolombina, continúa en la colonia, pero su mayor
auge se produce a mediados del siglo XIX, seguido por el denominado post auge (1940 a
1975). El guano irrumpe en el escenario económico como materia prima de amplia demanda,
generando una extracción a gran escala, lo que dio paso a la construcción de campamentos
industriales insertos en la lógica económica propia del siglo XIX y XX, que los arquitectos
urbanísticos bautizaron como Industrial Village865.

Estos poblados constituyeron una imbricación de las relaciones laborales, sociales y


culturales, donde la organización del territorio y espacio sentaría las bases para la
construcción de asentamientos industriales autónomos en su composición, relacionados
directamente con la extracción de materias primas. Forjando al interior de ellos una
estructura de representaciones sociales donde los mecanismos de integración social serían
regidos por la actividad laboral, contribuyendo a la ideología del liberalismo e incluso del
marxismo. Es decir la sociedad procede, en última instancia, de la actividad productiva de

865
Nombre dado en Inglaterra a la conceptualización de núcleos urbanos erigidos al servicio de una actividad industrial
específica. En Estados Unidos les llaman Company Town y en Chile desde una visión más particular les nombran Oficina
Salitreras. (Garcés Feliú 1988)

2285
individuos más allá de toda forma de organización política de arraigamiento cultural (Perret y
Roustang 2000:9).

En definitiva cada individuo es un productor en potencia, por lo tanto esta premisa es


sustentada por el raciocinio de la esfera mercantil que busca una mayor producción y
eficiencia, lo que lleva a regir las reproducciones sociales y practicas culturales de los
individuos, al situar el hábitat de éstos en las inmediaciones de la industria y el trabajo,
generando un todo social donde lo que prevalece es el orden económico por sobre el social y
cultural.

1.- Contexto Histórico-Cultural: Ocupación del territorio

1.1.- En la época prehispana:

Desde tiempos remotos diversas culturas se han asentado en el desierto costero del norte de
Chile, a pesar de los inconvenientes ecológicos propios del continuo y persistente proceso de
aridez, que ha ido afectando durante milenios a la región (Nuñez y Varela 1967). Ante esta
situación los primeros grupos humanos que la habitaron fueron creando diversos
mecanismos de adaptación, siendo característicos los desplazamientos estacionales con el
fin de explotar diversas áreas de microambientes para asegurar una sobrevivencia en
términos de nutrición, abrigo, tecnología, organización y emplazamientos temporales
(Bittmann 1984). Es así que alrededor del 4.000 al 2.000 A.C la población de la región
comenzaba a percibir el espacio con un fino criterio multiecológico (Núñez 1975:53)

En nuestra área de estudio, hallamos múltiples circuitos de movilidad tanto horizontal, a lo


largo de la costa (Bittmann 1984), como vertical, costa a altiplano (Murra 1975). Estos se
expresan en escenario geográfico con cuatro grandes áreas ecológicas: Costa, Depresión
Intermedia (Pampa del Tamarugal), Precordillera y Altiplano.

En la franja costera del puerto de Iquique, que comprende desde el puerto de Pisagua y la
desembocadura del río Loa, hasta los pies de la Cordillera de la Costa; se fueron asentado
lentamente sociedades con una larga herencia marítima cuyos grupos se caracterizaron por
una importante dinámica de desplazamientos para la explotación y manejo temporal de
recursos establecidos en los distintos pisos ecológicos. Así también se fueron generando
relaciones sociales y económicas junto a una movilidad planificada en busca de las zonas de
2286
eficiencia ecológicas (Núñez 1975), dando paso a un proceso complejo de interrelaciones
culturales en la vasta zona de los Andes Centro Sur.

Hacia finales de este período precerámico comienza un proceso paulatino que va originando
las primeras transformaciones al interior de las sociedades en los Andes Centro Sur,
generando una mayor permanencia en los diversos enclaves geográfico, y que algunos
autores la representan como el inicio de una lógica aldeana, conocido como Periodo
Formativo (1300-600 AC) (Horta 2004). Se produce la emergencia de sociedades más
complejizadas cuyas estructuras ideológicas van generando núcleos de poder con una
filosofía política-religiosa que se va ramificando y sincretizando, dando paso a la
conformación de tradiciones más sedentarias.

Según las evidencias, existen al menos dos teorías sobre el contacto; por un lado, tenemos a
grupos caravaneros que llegaban hacia la franja litoral a intercambiar productos, por otro,
grupos costeros cuya condición de colonia manifiesta dependencia hacia poblaciones de
tierras altas. Sea como fuere, lo cierto es que el intercambio generado fue de tal envergadura
que influenció en el desarrollo de las poblaciones esencialmente costeras (Núñez 1977). Las
estrechas relaciones que mantenían estas sociedades con las quebradas intermedias como
Tarapacá y Guatacondo no sólo permitieron un intercambio de productos sino también de
ideas y experiencias acerca de la alfarería, metalurgia y textilería (Horta 2004).

Durante el periodo Formativo se produce un desarrollo de las poblaciones andinas que van
configurando cambios culturales producto del paulatino proceso de agriculturación, el cual
trae aparejado el desarrollo gradual de la domesticación de la fauna circundante (Núñez
1977:9). La agricultura va a implicar una transformación sin precedentes donde los seres
humanos serán productores de su alimento disminuyendo la dependencia hacia las prácticas
de recolección-caza- pesca, constituyendo la fase previa e indispensable para comprender el
alzamiento de la sociedad hacia la conformación de la civilización andina (Nuñez 1974: 9). El
proceso de agriculturación instaura las condiciones para que los primeros agricultores
comprendan y experimenten con los cultígenos y el suelo para ir logrando un excedente de
producción para la sociedad. ―…El paso decisivo lo dieron cuando sembraron
deliberadamente una semilla en un suelo adecuado y cultivaron la tierra sembrada‖ (Núñez
1977:16).

2287
Esto significa que hombres y mujeres concibieron a cabalidad las implicancias en la acción
de sembrar una semilla, regar, cuidar, conocer el suelo, el clima, el ciclo de la lluvia y las
estaciones, es en definitiva lo que conocemos como agricultura. Poco a poco fue
convirtiéndose en uno de los pilares fundamental para la consolidación y reproducción de la
cultura andina y gracias a esa acumulación de experiencia y comprensión a través del
tiempo, fueron conociendo las necesidades de los suelos y que lógicamente éstos requerían
ser tratados para obtener buena cosecha, surgiendo así el uso de fertilizantes. Es aquí donde
queremos profundizar, pues el guano como fertilizante es el foco de nuestra ponencia. No,
nos referimos a su materialidad o composición sino las relaciones sociales, culturales y
económicas que han surgido en torno a la extracción de este recurso.

No sabemos aún en que momento de la prehistoria comenzó su uso, sólo conocemos


antecedentes sobre diversos grupos andinos que utilizaron con frecuencia el abono,
conociendo íntegramente sus propiedades, pasando a convertirse en un recurso de suma
relevancia para la agricultura. Garcilaso de la Vega escribe un testimonio sobre la cultura
quechua al momento del contacto español, dando cuenta del conocimiento, difusión y valor
del uso del guano.

Las guaneras de la costa de Tarapacá formaron parte de una tradición muy antigua vinculada
a los valles y cordillera del área Centro y Sur Andina. Gracias a investigaciones
etnohistóricas en la costa peruana, contamos con información de mitos y creencias que se
gestaron en el contexto de la extracción del guano, incluyendo registros sobre la existencia
de un dios que representaba al guano y que era llamado Guamancatac. Cuando grupos de
pescadores se encontraban próximos a emprender una expedición para ir en busca del
fertilizante, rogaban a él para que les concediera autorización y protegiera sus pequeñas
barcas debido a que las corrientes marinas podrían jugarle una mala pasada (Rostworowski
2005).

1.2.-…Y Occidente conoce el fertilizante

Durante el periodo Intermedio Tardío (900 -1450 D.C) los Lupacas ocuparon el valle de
Azapa (Gundermann 2003) sosteniendo enclaves en el litoral, y al igual que la etnia
Carangas establecieron contactos con las poblaciones de la costa tarapaqueña. Ahora bien,
durante el incanato ambos señoríos tenían un modo de distribución y restricción en el acceso

2288
y extracción del guano en determinadas islas. Con la llegada de los españoles y durante la
Colonia temprana se mantuvo esta lógica. Por ejemplo la etnia Puquina poseía un territorio
en el litoral, los que dividían en dos mitades o parcialidades Anan y Hurin siendo cada una
dueña de una islas cercana a la costa. Anan tenía derechos sobre los farellones nombrados,
Fraile, Empinada, Perica y Blanca; los dos primeros pertenecían al curaca, mientras que los
otros dos al común de la gente. (Sánchez et al. 2009),

Entrada la colonia los españoles comienzan el proceso de reconfiguración del espacio social
en la región centro sur andina la que se agudiza durante los siglos XVI y XVII, por causa de
la política toledana de reducciones indígenas, poniendo fin a la estructura social, económica
y política andina que pervivió durante cientos de años (Gundermann 2003), logrando la
administración criolla el control en el acceso hacia las guaneras. Así Pabellón de Pica fue
explotado bajo esa lógica occidental, transportando el guano a los Puertos de Arica e Ilo y
desde allí lo conducían a distintos valles interiores. De esta manera la cantidad de fertilizante
extraída fue para el sustento local y regional.

El guano de las aves marinas tenía uso corriente como fertilizantes en todos los oasis
grandes de Tarapacá (…) Se lo extraía de la isla de Iquique y era transportado a lomo
de Mula para las viñas y las tierras de labranza de Pica y Tarapacá y otros lugares
vecinos (Bermúdez 1987).

El fertilizante del conflicto: el guano como antecedente de la Guerra del Pacífico

A mediados del siglo XIX se produce una transformación repentina, en el escenario


económico mundial al irrumpir una gran demanda por el estiércol, originada principalmente
por la aguda crisis alimentaria que padeció Europa. Sólo en Irlanda dos millones de personas
sucumbieron entre 1845 y 1846 por la devastadora hambruna (Aguirre 1996). Bajo ese
contexto, consignatarios del guano en Perú, fundamentalmente ingleses, instalaron un
lucrativo mercado en Europa convirtiendo el excremento en oro. (Sánchez et al. 2009), Una
de las firmas británicas más relevantes en el negocio fue la Casa Antony Gibbs y Son,
especialista en exportaciones, y que operando como agente del gobierno del Perú logró
vender cuatro millones de toneladas de guano en veinte millones de Libras Esterlinas durante
1864, un record de ventas para esos años (Bonilla 1984).

2289
De acuerdo a las zonas geográficas y periodos de explotación de la materia prima, dividimos
el ciclo del guano en dos grandes etapas: la primera se desarrolló en los yacimientos de las
Islas Chincha (norte de Perú), donde la excesiva extracción produjo un apresurado
agotamiento del recurso. La segunda y sucinta mitad se inicia en la década de 1870,
momento en que a raíz del agotamiento de las Islas Chincha, las covaderas de Tarapacá 866
comenzaron a explotarse a gran escala. El ingeniero Sr Thierry, jefe de la comisión
exploradora de los depósitos situados al sur de Iquique, manda al ingeniero Raimondi (1874)
una muestra de éstos guanos para que analice su composición y calidad como fertilizante,
quien responde en forma enfática: ―…el guano de la provincia de Tarapacá, con igual
cantidad de amoniaco, (es) preferible y superior a todos los guanos conocidos867‖.

De esta manera, el gobierno peruano instala alrededor de 1874 las faenas de extracción a
gran escala en las covaderas de Pabellón de Pica, Huanillos y Punta de Lobos, fuentes
principales de abastecimiento de guano en Tarapacá. Si bien es cierto, antes de dicha fecha
ya se extraía el recurso pero se hacía en menor cantidad y para la cubrir la demanda de la
agricultura nacional (Zolezzi 1993).

Pabellón de Pica a mediados del siglo XIX

Por lo tanto y de acuerdo a los antecedentes anteriores que nos explican el origen de la gran
demanda por el fertilizante comienza la construcción de asentamientos en las inmediaciones
de las covaderas, a pesar de lo inhóspito de la costa desértica y las dificultades en la
obtención de agua potable. Los privados y el Estado peruano comenzaron a habitar

866
Sur de Perú en la época, Norte de Chile después de 1883, año que finaliza la Guerra del Pacífico en que Chile toma
posesión de la región de Tarapacá.
867
Análisis de muestra del guano de Tarapacá. Documento inédito conservado en el museo Raimondi de Lima 1874.

2290
ávidamente el territorio para instalar un núcleo comercial, industrial y portuario en la zona,
edificaron casas, oficinas administrativas, establecimientos comerciales, bodegas, aguadas,
galpones, talleres, hospitales e incluso una iglesia y por supuesto diversos muelles. Al interior
de las covaderas se construyeron plataformas, puentes de madera de calidad superior (pues
actualmente se mantienen el pie) y senderos para facilitar la extracción del guano.

Como práctica recurrente del sistema liberalista los poblados guaneros manifiestan una
segregación social palpable en el trazado urbanístico. Un corresponsal del periódico chileno
El Mercurio nos describe Pabellón de Pica de la siguiente manera:

―…Por el costado sur de la covadera se encuentra dos muelles para el carguío de


guano, provisto de carros de hierros y otros utensilios que prestaban servicios a esas
actividades, por el oeste se aprecian las casas de tablas de los esclavos chinos, que se
―asemejan a ratoneras‖ más al norte se entrevén barracas en donde viven trabajadores
chilenos y bolivianos y aun más al norte se encuentran cómodas habitaciones donde
reside la aristocracia (ingleses e italianos), los empleados y peruanos que gozan de los
beneficios de las riquezas del guano‖ (Zolezzi 1993: 69).

Con la relevancia internacional que logra la consolidación de la demanda del guano


comienza a configurarse una de las etapas más oscura de codicia y desdén en las relaciones
diplomáticas y comerciales entre Perú, Bolivia y Chile. Estas embrionarias naciones que
hasta hace muy poco eran vasallas de la Corona Española, se hallaban en débito a causa de
largas y costosas batallas de emancipación, por lo que el descubrimiento de nuevas fuentes
de riquezas pasaba a convertirse en una relevante pilastra para sus inopias arcas fiscales.
(Sánchez et al. 2009), Surgen así las primeras polémicas entre Chile y Bolivia por la
soberanía de los paralelos donde se alberga el fertilizante868.

El presidente de Chile Manuel Bulnes sostiene en 1842 que el descubrimiento en el Perú de


grandes depósitos de guano hace vislumbrar al abono como fuente de riqueza fiscal para
dicha nación. A causa de esto, el Estado chileno envía una comisión a explorar las costas del
norte del país hasta el paralelo 23, donde se ubicaba el puerto boliviano de Mejillones, con el
fin de identificar yacimientos guaníferos similares a los importantes depósitos de la costa
peruana. Uno de los resultados de esta inspección fue la propuesta de un proyecto de ley al

868 Paralelo 24º de la discordia. Aguirre. Op. Cit.

2291
congreso por parte del presidente que señalaba: ―los guanos ubicados al sur del paralelo 23º
de latitud meridional (serían) propiedad del Estado‖ (Chamaca 1988: 47-49).

Como consecuencia se inicia formalmente la disputa de los límites con Bolivia desatándose
décadas más tarde, bajo subterfugios aduaneros, el conflicto armado en Febrero de 1879. El
gobierno de Chile toma posesión de las guaneras de Tarapacá en 1880869 reabriendo las
covaderas para continuar la extracción a gran escala para abastecer el significativo flujo
comercial con el exterior, a pesar que el conflicto bélico termina en 1883. A finales de siglo
ocurre la guerra civil en Chile y coincidentemente en el mercado mundial el negocio del
guano se encontraba en franca retirada, pues emergía una sustancia más interesante para
los comerciantes europeos; el salitre, por lo que la extracción del guano decae abruptamente,
volviendo a sus orígenes, abasteciendo la demanda en los valles locales de la región.

Revitalización interna en la demanda del guano

A partir de la década de 1940 el Estado, a través de la Corporación de Fomento (CORFO),


se hace cargo de la producción del abono. La administración recae en una sociedad creada
para el comercio y administración de fertilizantes llamada Sociedad Chilena de Fertilizantes
(SOCHIF), la cual funciona durante poco menos de cuatro décadas hasta cesar sus
funciones en 1977870. La empresa jugó un rol importante en el fomento de la producción
nacional y el empleo regional, re-construyendo en Pabellón de Pica y Huanillos los
asentamientos-industriales. La empresa jugó un rol importante en el fomento de la economía
local y nacional abasteciendo a la agricultura interna. En los poblados residieron trabajadores
y sus familias permaneciendo habitados por décadas, hasta que por disposición estatal en
manos de la dictadura militar, se dio inicio a un proceso de privatización de las empresas
estatales y semiestatales, poniendo fin a la empresa de fertilizantes en Chile. (Sánchez et al.
2009),

2.- Contexto Socio-económico

Bajo una ideología económica presente en los preceptos liberales que concibe la integración
social y cultural por lo económico, donde todo individuo es un productor en potencia, y que el
pleno empleo constituye el estado de equilibrio normal del sistema económico (Perret y

869 Archivo Intendencia Tarapacá (AIT) Vol.1101


870 Acta de sesión Extraordinaria de Directorio Nº 908 Fondo Corfo-Sochif.

2292
Roustang 2000:9), comienza a desarrollarse el proceso de construcción de los
asentamientos-industrias de Pabellón de Pica y Huanillos desde mediados del siglo XIX
hasta el siglo XX, en un contexto económico dominado por el desarrollo de las industrias
básicas.

Las instalaciones industriales y urbanísticas se originan en el marco de la Revolución


Industrial, entendida como el conjunto de transformaciones sociales, económicas, técnicas y
culturales que presionan sobre los países (Garcés 1988). En Latinoamérica, lógicamente se
manifiesta bajo un prisma disímil a los países europeos, ya que incorpora mecanismos
propios de las economías y sociedades del tercer mundo. Es el caso de la consecución de
mano de obra, pues se manifiesta como la piedra angular de la producción guanífera.

Esto se explica porque el desarrollo productivo del guano fue un proceso simple sin mayor
necesidad de sofisticadas maquinas, pues se extraía el camotillo, que es un conglomerado
sólido de guano y sal, el que trituraban hasta conseguir un polvo muy fino de textura grasa,
en cual se embolsa y embarcaba. Para esta actividad los hombres utilizaron picota, pala,
carretilla y rudimentarios arnés que empleaban para sostenerse en los escarpados
montículos de los barrancos marinos donde extraían el guano. Por lo que la industria durante
la época necesitó mayor recurso humano que instrumental, generando una gran demanda de
mano de obra para las covaderas, la que fue conseguida en principio por esclavos 871 chinos
que trajeron desde las colonia inglesa de Hong Kong y portuguesa de Macao, junto a
presidiarios de las cárceles peruanas.

Finalizada la Guerra del Pacífico, gran parte de los trabajadores de las covaderas fueron
curiosamente asiáticos manumisos que permanecieron en este oficio, ex combatientes
chilenos y enganchados872 provenientes desde el puerto de Valparaíso. Durante los primeros
años el salario era relativamente bueno, el problema consistía que para un trabajador común
de cualquier provincia del país, dos jornales873 de paga era considerable. No obstante la

871
Legalmente no poseían condición esclava pues los agentes importadores se valieron estratagema jurídico como la
promulgación de la ―Ley General de Inmigración o Ley China‖ (Olmos. 1988) que consistìa en trasferir al inmigrante no como
persona, sino como parte de un contrato transferible que el asiático firmaba por ocho años (Jara 2002). Este régimen
contractual mercantil se realizaba toda vez que un empresario pagaba con anticipación un trabajo que sería realizado a
futuro, por lo que el pacto comercial comenzaba en China. Allí supuestamente se les pagaba a los chinos por los trabajos a
realizar durante los próximos ocho años, ahora bien la ley no entraba en materia en cuándo y cómo se les pagaba a los
asiáticos (Segall 1967), quizás por ello aun era más fácil urdir esta artimaña política-jurídica.
872
Trabajadores traídos desde diversos lugares del país engañados.
873
Moneda de cambio de la época.

2293
diferencia venía dada en que los campamentos guaneros de Pabellón de Pica y Huanillos,
los artículos de primera necesidad doblaban su precio, por hallarse apartados de los núcleos
urbanos y el monopolio en la pulpería874 era alarmante, al igual que las prácticas de engaño
realizadas por las empresas al bajar el sueldo acordado a los enganches una vez llevados a
las covaderas.

La presencia de privados en las guaneras fue decisiva, pues regían parte importante de las
vidas de estas poblaciones. La figura estatal se manifestaba por medio de la Inspección
General de Guaneras, organismo administrativo cuya competencia fiscalizadora fue
eclipsada por los privados y una unidad policial de cuatro funcionarios en cada covadera,
solamente dotaban una unidad mayor cuando el estallido de las protestas lo ameritaba 875.
Esto nos refleja que los dispositivos de seguridad se encontraban al servicio de las empresas
consignatarias con el fin reducir cualquier intento de enfrentamiento con los obreros mientras
que el resguardo de la población civil se encontraba en manos de la misma.

Así se manifestó el nivel laboral y el modo de vida de los trabajadores guaneros,


ocasionando sucesivos estallidos de rebelión social en contra de las empresas
consignatarias. Las precarias viviendas, problemas en la salubridad y la falta de agua fue un
tópico constante que mantenía una situación de descontento entre los trabajadores y
familiares876. Ramón Cavada, subinspector de Huanillos en 1883, escribe una nota dirigida
hacia el Jefe Político de Tarapacá (Intendente) donde relata la precariedad de las
condiciones en que vivían los trabajadores:

―No hay en estos verdaderos campamentos de trabajadores para que estos puedan ser
estimulados para edificar o establecerse allí, sino de una manera enteramente
transitoria, falta de agua, vegetación, sólo guano, roca viva y arena, en donde la vida es
bastante difícil…‖877.

Las enfermedades proliferaban, y los problemas de salubridad llegaron a tal punto que las
autoridades tuvieron que realizar una Ordenanza Municipal de Salubridad donde prohibían
diversas prácticas como tener chanchos al interior de las casas, mantener limpia las

874
Centro de abastecimiento.
875 AIT. Vol. 33. 1883
876 AIT. Vol. 13. 1882
877 A. I. T. Vol. 33. 1883

2294
viviendas en el interior y exterior, poner a disposición un carretón para extraer la basura con
el fin de prohibir tirarla hacia fuera de las casas o en las proximidades878.

La inestabilidad laboral era otra problemática de los trabajadores, pues producto de los
vaivenes característicos de la economía liberal el precio del guano era oscilante, lo que
generaba cierres y apertura de una u otra covadera. Por esta condición los trabajadores iban
y venían en busca de subsistencia en medio de tanta incertidumbre.

Bajo ese hostil modo de vida, las guaneras se fueron convirtiendo en calderas del desierto
(Pinto 1990) el far west sudamericano. Las injusticias laborales, engaños, el monopolio de las
pulperías en las ventas de los alimentos y artículos de primera necesidad, sumado a un clima
agreste, precariedad en las viviendas y alcoholismo incentivado por los mismos
administradores de las empresas; generó un clima poco propicio para un desarrollo social y
una relativa estabilidad económica y laboral. La ―cuestión social‖ en Pabellón de Pica y
Huanillos fue el icono de las emergentes luchas de clases y rebeldía social producto de
inequidad social.

Comienza a configurarse, de cierta manera, la asociatividad y la solidaridad. Los trabajadores


pasaban por las mismas injusticias, penurias y soledades, y unirse para reclamar estos
problemas permitía que el movimiento reflejara una cierta presión hacia las empresas y
autoridades. Emerge así un movimiento social de la era industrial en torno a la defensa de
los intereses de los trabajadores, que en Chile fue precursor del gran movimiento obrero del
salitre.

El movimiento obrero producido durante este periodo en las guaneras se tradujo en una
asociatividad emergente sin llegar a formar una institución sindical, sin mayor conocimiento
teórico de la ideología de clases, pues en esa época recién el marxismo comenzaba a
expandirse. Intentaban reunirse para reivindicar las injusticias de las empresas de carguío,
configurándose una incipiente noción de ―lo social‖ en reacción a la exclusión social y laboral.

Lamentablemente el proceso reivindicativo no alcanza su desarrollo bajo la producción del


guano ya que a principios del siglo XX se produce una merma irremediable en la demanda
mundial por el abono, que es desplazado definitivamente del mercado internacional por el

878 A. I. T. Vol.37. 1888

2295
salitre. Sin embargo, la lucha social continúa en un escenario distinto; en la pampa, con los
mismos individuos generadores de conciencia que se ―convierten‖ al fertilizante blanco
marchando sin aves, sin olas y sin mar; pero seguidos por el viento y su compadre el sol
inclemente del desierto que los acompañarán hasta los últimos días de su existencia.

Es así que se genera un cese en la extracción a gran escala hasta que en 1940 se produce
una revitalización del abono gracias a la creación de la Sociedad Chilena de Fertilizantes
Ltda. Constituida en 1941 en el marco de la conformación de un conjunto de industrias a
manos de la Corporación de Fomento a la Producción (CORFO) y con la participación del
Instituto de Economía Agrícola.

Este resurgimiento de la industria del guano se produce en sincronía con el proceso


económico del desarrollo hacia dentro, donde las políticas públicas se orientaron a consolidar
los mercados internos. Se observa una industrialización incipiente o fase de ―industrialización
sustitutiva de importaciones‖ (Cardoso y Faletto 1970). Que se define por la expansión del
sector privado en la economía local contribuyendo al fortalecimiento de una burguesía
industrial, mientras que el Estado comienza a integrarse a la creación de nuevas áreas de
inversión, concentrada en una industria básica y de obras de infraestructura. También surge
una ―presencia de masas‖ en la formación de una economìa industrial diferenciada (Cardoso
y Faletto 1970), hecho que va a determinar el periodo de desarrollo hacia dentro y que se
manifiesta fuertemente durante las décadas de 1950 y 1960.

El Estado comienza a fomentar el mercado interior, interviniendo en la construcción de


viviendas al convertirse en el principal comprador de casas, edificios urbanos y obras de
infraestructura. Alrededor de ―lo estatal‖ se crean grupos privados que administran empresas
donde la Corporación de Fomento es poseedora de más de 50% de las acciones como el
caso de la Sociedad Chilena de Fertilizantes, que busca fomentar la producción de
fertilizantes con el propósito de abastecer la demanda generada por los agricultores
nacionales.

En Pabellón de Pica, la empresa construyó casas-habitaciones de madera destinada a los


trabajadores casados cuya organización interior figuraba un espacio destinado a la cocina y
dos a tres habitaciones. Las viviendas eran propiedad de la compañía y se entregaban a los
obreros en calidad de comodato y no contaban con servicios sanitarios en su interior

2296
(solamente lo tuvieron la escuela, el policlínico y la casa de administración). Sin embargo,
dotaron al pueblo de baños públicos, que ubicaron en los extremos finales del campamento.
Los trabajadores solteros fueron ubicados en los llamados ―buques‖879, edificios semejantes
a la forma del vagón de un tren provistos de varias habitaciones y al igual que las viviendas
básicas no poseían servicios higiénicos.

Pabellón de Pica a mediados del siglo XX

Los antecedentes anteriores reflejan que en este periodo se produce un significativo avance
en los sistemas de seguridad y legislación laboral, mejoría en viviendas, alimentación y
servicios básicos para los obreros y familias, a diferencia de mediados y finales del siglo XIX
cuando la industria recurría a la esclavitud asiática y daba pie a la cuestión social derivada de
las injusticias laborales.

La empresa va dotando a los campamentos de pulperías, escuela, policlínicos, servicios y


oficinas administrativas, se conformaron, de esta manera, sindicatos que aseguraban a los
obreros la protección de sus derechos como trabajadores. Pues en oposición a las prácticas
ejercidas por lo anteriores obreros del guano, los trabajadores de la Sochif manifestaron sus
demandas y reivindicaciones laborales canalizadas por intermedio de los sindicatos que

879 Relato oral Juan Herrera. Pabellón de Pica Marzo 2009.

2297
invistieron una fuerza totalizadora al mantener un sindicato único880, reflejando una
organización de las solidaridades y relaciones de fuerza entre estos grupos sociales.

En definitiva el contexto socioeconómico mantuvo un denominador común a pesar de las


diferencias reflejadas en los diversos procesos económicos y sociales por los cuales fue
transcurriendo los modos de producción de la industria del guano. La edificación de
asentamientos-industrias cuya lógica medular es la manifestación de infraestructura
económica por sobre la superestructura social, es decir se produce una socialización objetiva
por el trabajo, operando lo económico en desmedro de las formas alternativas de activación y
regulación del vinculo social (Perret y Roustang 2000:205). Ello se ve reflejado en los
patrones de asentamiento donde las únicas alternativas de integración de los obreros y
familias se alcanzan por el trabajo, generándose un ghetto que canaliza lo social y cultural en
los modos de producción. Esta situación origina una estrechez de posibilidades para un
mejor aprendizaje social y cultural, pues el desarrollo económico se transforma en un fin en
sí desconectado de toda finalidad social.

3.- Contexto Simbólico-Cultural: Territorio e Identidad.

En los poblados de Pabellón de Pica y Huanillos habitaron y se relacionaron


trabajadores y sus familias por varias décadas, construyendo y reproduciendo día a día un
espacio social y simbólico bajo una realidad empírica particular que sólo pudo originarse en
las faldas de una cordillera costera, rodeada del impío desierto, bañada por aguas salinas y
el revoloteo de cientos de aves. Bajo ese escenario se conformó durante un siglo 881 una
epopeya olvidada, donde se repite la paradoja de la sazón y desazón en torno a la realidad
económica-social latinoamericana suscitada de la extracción de materias primas, esa que
Galeano ha reflexionado profundamente.

El guano en su ciclo de oro fertilizó lejanas tierras, dejando en las suyas sólo ruinas.
No obstante, hallamos brotes aislados que las marejadas históricas no borraron. Quizás, el
argumento de Cassier (1971) no se aleja de la realidad: el humano no sólo vive en un puro

880
Acta de sesión ordinaria N° 563. Carta emitida por el administrador de Pabellón de Pica al Director de Sochif, informando
sobre las paralizaciones totales de las faenas por parte de los trabajadores en demandas de horas de descanso.
881
Mitad del siglo XIX (1874-1900) y mitad del siglo XX (1940-1977)

2298
universo físico sino en un universo simbólico, en que el lenguaje, los mitos, historias orales e
identidades van entretejiendo esta red simbólica, es en ella que nos imbuiremos.

La realidad no es una cosa única homogénea, se halla intensamente diversificada,


poseyendo tantos esquemas y patrones diferentes cuantos diferentes organismos hay
(Cassier 1971), pero el sistema simbólico, como sistema, nos lleva a reflexionar sobre una
totalidad en la vida social, pues al asemejarse los capitales culturales y económicos de una
sociedad, tantas más cosas en común poseen esos actores sociales. Ahora bien en el ámbito
de las identidades, en el mundo actual de cambios vertiginosos, se convierten en objetos de
repartos económicos y políticos entre los agentes de poder, que de una u otra manera se
empeñan en manejar las estructuras. De allí la dificultad por mantener vivas las identidades
entre los ex habitantes de Pabellón de Pica y Huanillos. En definitiva, todo los asentamientos
industriales que erigieron las empresas mineras y poblaron el norte de Chile durante el siglo
XIX y XX, hoy en día son ruinas, donde sus habitantes intentan con ímpetu crear dispositivos
simbólicos para rearticular el espacio objetivo y subjetivo que les fue violentamente hurtado.

En el punto anterior abordamos la integración social, entendida como un proceso


generador de identidad, status (habitus) e implicación, y que reproducida bajo un sistema de
producción económica, conduce inevitablemente a la destrucción del tejido social
degradando el entorno cultural y natural. Entonces, al habitar un territorio un espacio
otorgado por la compañía privada en que los propietarios, no son los trabajadores ni
familiares ni el conjunto de ellos, inevitablemente se produce una disociación entre los
actores. Pues una de las características inmanente del territorio es la apropiación, tanto
subjetiva como utilitaria, es decir los actores construyen una identidad a su alrededor,
percibiendo el territorio de una forma objetivada y consiente del espacio al que otorgamos un
valor simbólico (Giménez 1999). Por lo tanto, bajo las prácticas de libre mercado, donde la
creación y destrucción de asentamientos se torna recurrente, el sistema económico lleva a
transgredir la naturaleza propia del ser humano como animal racional y simbólico, que
necesita reflexionar sobre la certidumbre de la existencia básica en un determinado espacio
objetivo. Consecutivamente mediante representaciones individuales y colectivas, hombres y
mujeres manifestamos la necesidad de afectividad y apropiación simbólica utilitaria en torno
a lo que llamamos nuestro territorio y espacio. (Giménez 1999)

2299
Lamentablemente la supremacía económica no atiende estas necesidades subjetivas,
por el contrario manipula la naturaleza cultural que los humanos por miles de años han
desarrollado, forzando la adaptabilidad, condición esencial de la humanidad, insensatamente
originando perturbaciones en la sociedad e individuos.

Si bien es cierto, es posible abandonar físicamente un territorio sin perder la referencia


simbólica y subjetiva, pues nuestros territorios internos perduran aunque transformados bajo
la presión homologante de la globalización. Hay que tener presente que este conjunto de
presiones van tornando un descontento entre los agentes que los canalizan por medios de
protestas, toma de territorio, organizaciones reaccionarias, etc. Estas medidas sociales van
forjando diversos formas de conciencia con el fin de evitar la desvinculación con el espacio
apropiado, que el sistema económico les negó y desgarró. Es así que emergen dispositivos
simbólicos, como el caso de los ex habitantes de la oficina salitrera de Humbertsone, que se
apropian cada año, durante una semana, de lo que fueron sus casas, reproduciendo la
cotidianeidad del pueblo y festividades. Por ejemplo en el teatro realizan dramatizaciones en
torno a lo que fue su pasado mítico, en la sede de las asociaciones sindicales organizan
bailes, en la plaza se reúnen a inmortalizar sus historias acompañados por bandas musicales
de la época. Todo ello se enmarca en la reinvención de un pasado histórico del cual no
quieren olvidar trasmitiéndolo a sus generaciones futuras.

Sin embargo caso contrario, sucede en las guaneras, generando un efecto distinto, se
manifiesta la historia de vida de un obrero que no pudo dejar nunca su terruño a pesar de las
ruinas en que permanece. Decidió vivir fuera del núcleo urbano e instalarse junto a su familia
en la localidad costera más cerca de Pabellón de Pica (1 kilometro aprox.) convirtiéndose en
el guardián de las ruinas guaneras. La casa construida por sus propias manos orienta su
vista al lugar de su niñez. En Huanillos las mujeres que lo habitaron tienen la costumbre año
a año de confeccionar flores de papel (practica utilizada para ofrendar a los muertos en el
desierto) y decorar el cementerio.

Por lo tanto el contexto cultural de los asentamientos industriales que algún día
florecieron en medio del desierto, se desarrolla bajo la premisa que no puede existir un
comportamiento social sin territorio como tampoco un grupo social sin territorio. En este
sentido, la percepción del espacio depende en gran medida del mantenimiento de la memoria
histórica junto con la identidad, que es el lado subjetivo de la cultura. La ausencia de la
2300
cultura específica, es decir la identidad, provoca la anomia y la alienación conduciendo
finalmente a la desaparición del actor.

Finalmente el sistema económico al extirpar el territorio objetivo y subjetivo produce


que los actores enciendan mecanismo de resistencia para reinventar inconsciente o
consiente las practicas culturales reproducidas en el territorio dejado atrás a fin de evitar la
temida anomia y alienación que provoca la desaparición del espacio-social y simbólico en los
seres humanos.

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Estudios sobre las culturas contemporáneas. Época II . Vol V. Núm. 9:25-57. Méxic

2302
ITEC – ALWI MASI : UNA METODOLOGÍA DIDÁCTICA
PARA LA ENSEÑANZA DE TEXTILES EN LA ESCUELA

Resumen: Considerando que el acervo patrimonial textil que nuestro país


posee es demasiado amplio, se torna fundamental realizar estudios específicos
educativos que incluyan temas relacionados a los textiles. Itec – Alwi Masi (
Investigación Textil en Educación y Conservación), es una agrupación informal
que trabaja en forma multidísciplinaria con educadores, conservadores,
arqueólogos, antropólogos, guías de turismo y artesanos textiles que buscan
rescatar, difundir y divulgar a nivel de aula nuestro patrimonio textil peruano.
Utilizamos para ello una metodología didáctica que comprende básicamente
tres partes fundamentales: una parte teórica aplicativa, otra parte práctica y la
parte final compuesta por talleres recreativos.

Palabras Claves: Aprendizaje, tecnología, tradición, textiles.

I PARTE TEÓRICO

APRENDIENDO - APRENDER:

El aprendizaje existe desde siempre, desde la aparición del hombre éste


empezó a aprender, ya que el fin del aprendizaje no es buscar obtener notas
aceptables, es más bien corregir, alterar y modificar los errores; el aprendizaje
tiene como método el ensayo y error; cada sociedad en su tiempo tiene la
obligación de ensayar y errar, la obligación de equivocarse y corregirse.

* Rosemary Zenker Alzamora


Licenciada en arte (UNMSM) Lima – Perú. Coordinadora del Proyecto Itec –
Alwi Masi. Av. Bolivia 554 Dpto 205 Lima – 5.

Itec-alwimasi@hotmail.com

Actividad Aplicativa Nº 1

o En sus cuadernos:
 Definen el termino Aprendizaje ( no mayor a diez líneas)
 Explican el dibujo sobre el aprendizaje textil:

 Explicación teórica sobre la tecnología textil en el Perú

Se realiza una explicación de introducción sobre la tecnología en el Perú


Antiguo ( Charla con el especialista – Arqueólogo ).

Colocar aquí tu apreciación.


APRENDER E INTELIGENCIA

Existen diversos ritmos de aprender, unos aprenden con mayor rapidez que
otros, unos captan lo que dice el profesor de manera oral y otros lo hacen si
se presenta un video , o quizás cortando, dibujando aprende mucho más
rápido que copiando lo que está en la pizarra. Estos son los ritmos de
aprendizaje, que están en función a la inteligencia que posee, y que psico –
bio – socialmente la tiene más desarrollada

La comprensión igual a pensamiento, es el proceso por la cual


transformamos una situación desconocida en una situación conocida, para
saber así como reaccionar ante ellas. Nuestros problemas cotidianos lo
resolvemos más con la comprensión que con la inteligencia.

El pensamiento cotidiano es generalmente el que nos permite hacer algo


con respecto a una situación que enfrentamos, cuando esto sucede ha
cumplido su función. Comprensión es construir una explicación lo
suficientemente detallada para hacer frente a una situación.

HERRAMIENTAS A TRABAJAR:

A) MEMORIA Y ESTUDIO

Entrenar nuestra memoria con fines de poder captar y retener con mayor
detalle lo que comúnmente observamos.

Actividad Aplicativa Nº 2
En la fotografía, obtenida de las tejedoras de la localidad de San Ignacio de
Loyola, distrito de Sinsicap, Provincia de Otuzco, Departamento de La
Libertad nos muestran sus pertenencias.

a) Identifique al menos 12 objetos en la fotografía.

b) Luego escríbalo en la parte derecha de la fotografía

c ) Repita oralmente por dos veces el nombre de los objetos.

d) Luego entregue esta hoja a su compañero, para verificar que usted


puede mencionar los 12 nombres de manera secuencial. Si recordases diez
andas por buen camino. Si es menos debemos ejercitar en mayor medida
este juego u otros.

o La memoria es un sistema activo que recibe almacena, organiza,


modifica y recupera información ( Baddeley; 1996). Actúa en cierta
medida como una computadora:

1º Se registra o codifica la información.


2º Se almacena esa información ( o se conserva en el sistema).

3º Se recupera esa información ( los saca del almacén) para ser

Utilizada.

TÉCNICAS:

B) EL MAPA CONCEPTUAL

Fue ideado por Joseph D. Novak para poner en práctica el modelo de


aprendizaje significativo, ayuda a la comprensión de los conocimientos que el
alumno tiene que aprender y a relacionarlo con los saberes que ya posee. Es
una representación gráfica, esquemática o fluida, donde se presentan los
conceptos relacionados y organizados jerárquicamente.

Actividad Aplicativa Nº 3

Leer el texto relacionado al tema programado y aplicarlo en un mapa


conceptual. Ejemplo:
C) LOS CUADROS COMPARATIVOS

Es un tipo de esquema que facilita el análisis de los textos y de conceptos.


Puede emplearse para expresar analogías o diferencias respecto a conceptos
y/ o teorías. Se elabora teniendo presente la correspondencia entre los
elementos de análisis.
Característica Acllahuasi Palacio Puruchuco
Pachacamac

Propósito

Material utilizado

Ubicación

Tiempo

Actividad Aplicativa Nº 4

Leer textos relacionados a los centros arqueológicos de Pachacamac y


Puruchuco y aplicarlo en Los cuadros comparativos

II PARTE PRÁCTICO

TRABAJANDO EN LA ESCUELA

TEJIDOS:
El tejido es practicado en el Perú desde hace miles de años. Se utiliza para su
elaboración una gran variedad de materiales: como las pelos de vicuña, alpaca
o llama y lana de oveja, La elaboración de tejidos se extiende también con el

empleo de fibras vegetales como el algodón. En nuestra amazonía se utilizan


para tejidos raíces y hojas de palmera como el Tamiz, bombonaje en la
elaboración de cestos, canastas, bolsas objetos que se denomina cestería,
también encontramos la aplicación del tejido en coronas, sombreros, petates e
incluso techos para la construcción de chozas y malocas en diferentes zonas
de nuestro país.
Observamos la figura en la que encontramos un tejido típico de
Taquile. ¿ Qué símbolos encontramos? ¿Como es el diseño que
han realizado? ¿ Que figuras se repiten formando un patrón? ¿
Que nos parece la participación de los tejedores?. Leemos el texto
de la lámina y comentamos.

Conversamos acerca de lo que conocemos sobre tejido:

¿ Hemos visto tejer en nuestra comunidad? ¿ quienes tejen y que


utilizan en los tejidos? ¿ Que prendas tejidas conocemos? ¿ Que
diseños hemos observado en los tejidos‘ ¿ Que forma de tejido
podríamos aprender?

Utilizamos el juego jugando a tejer. Los niños y niñas deben


observar en forma libre y luego de manera guiada en base a
preguntas como: ¿ Para qué habrán elaborado estos tejidos? ¿
Que observamos en las fotos? ¿ Conocen esas herramientas
para tejer? ¿ Sabes de donde son esas vestimentas? ¿ De que
estarán confeccionados?

EL BORDADO:
El bordado es un arte manual plástico que consiste en dibujar sobre una tela ya
elaborado utilizando hilos o lanas de colores ensartados en agujas. Es una
práctica muy desarrollada en el Perú, existe una tradición diversa y de gran
calidad tanto por sus diseños como por las destrezas manuales y técnicas que
implican. Los más famosos bordados de nuestra herencia son los de la Cultura
Paracas; también encontramos ejemplos en los restos Chancay.

Este arte continua con mucha vigencia en la actualidad. Destacan la nación


Shipibo por sus diseños geométricos, su simbología, las técnicas que aplica y
el sentido de identidad que los bordados brindan a sus pobladores. También es
muy reconocido el trabajo de los bordadores de Huancayo, Andahuaylas,
Cajamarca y los pueblos amazónicos de Cocama. De modo particular son
reconocidos los bordados de Chivay, en el Valle del Colca; éstos son
realizados a máquina, aplicando motivos naturalistas de gran belleza y
destreza a vestidos, faldas sombreros y otras prendas.
Observamos la lámina ¿ que materiales han utilizado en estos
bordados? ¿ Que diseños observamos?. Comentamos el bordado.
Leemos las reseñas y dialogamos acerca de la información que nos
brinden.

En nuestra comunidad y familia averiguamos si hay una afición por el


bordado y le pedimos que nos cuente sobre lo que sabe y que nos
muestre lo que hace.

Elaboramos un retazo de yute y lanas de colores y realizamos nuestro


propio bordado descubriendo los puntos que podemos realizar o poniendo
en práctica lo aprendido: Decidimos el uso que tendra nuestra pieza y el
diseño que queremos realizar.

ARPILLERAS:

Esta Manifestación artística se empieza a realizar en el Perú en la década del


70, cuando un grupo de mujeres migrantes de la sierra, pobladoras del distrito
de san Juan de Miraflores empiezan a realizar cuadros y telas de labor con
retazos de tela, como un modo de buscar solución a sus necesidades
económicas. Poco a poco se fue popularizando con el término arpillería y
actualmente se utilizan telas diversas combinadas con otros materiales como
plásticos, blondas lentejuelas, semillas, juncos, pedazos de madera, objetos de
cerámica en miniatura u otros, con el objetivo de obtener efectos realistas.
Observamos la figura en la que encontramos una arpillera cerca
de nuestra localidad. ¿ Qué motivos encontramos? ¿Como es el
diseño y que materiales que utilizado? ¿ Que figuras encuentras?
Conversamos acerca de las arpilleras:

¿ Hemos visto realizar este tipo de trabajo en nuestra familia?


¿Que prendas conocemos similares a estas? ¿ Que figuras
podemos encontrar que forman parte de nuestra comunidad?

Elaboramos una arpillera. Los niños y niñas deben observar en


forma libre y luego de manera guiada en base a preguntas como:
¿ Para qué habrán elaborado estos tejidos? ¿ Que observamos en
las fotos? ¿ Conocen esas herramientas para tejer? ¿ Sabes de
donde son esas vestimentas? ¿ De que estarán confeccionados?
TOCADOS Y COLLARES

En nuestra amazonía sus pobladores utilizan en sus vestuarios coronas tejidas


y adornadas con semillas y plumas de diferentes tipos de aves y colores
asimismo como sus collares y tocados donde también utilizan semillas, frutos y
muchas veces animales disecados.

Las costumbres y cosmovisión en el mundo de la amazonía es muy rico y son


trasmitidos de generación en generación.

Observamos la figura en la que encontramos una arpillera cerca


de nuestra localidad. ¿ Qué motivos encontramos? ¿Como es el
diseño y que materiales que utilizado? ¿ Que figuras encuentras?
Conversamos acerca de las arpilleras:
¿ Hemos visto realizar este tipo de trabajo en nuestra familia?
¿Que prendas conocemos similares a estas? ¿ Que figuras
podemos encontrar que forman parte de nuestra comunidad?
Elaboramos una arpillera. Los niños y niñas deben observar en
forma libre y luego de manera guiada en base a preguntas como:
¿ Para qué habrán elaborado estos tejidos? ¿ Que observamos en
las fotos? ¿ Conocen esas herramientas para tejer? ¿ Sabes de
donde son esas vestimentas? ¿ De que estarán confeccionados?

III PARTE TALLERES RECREATIVOS

 Taller de Arqueologìa para niños ― ARQUEOKIDS ―

El taller de Arqueologìa para niños ― Arqueokids‖ es un taller que se plantea


como un viaje por la historia del Perú prehispánico para conocer como
vivieron nuestros antepasados.

El taller resaltará la importancia del material arqueológico textil como fuente


de información para el conocimiento y revaloración de nuestro pasado, así
como el trabajo de investigación del arqueólogo desde la excavación hasta
la exposición de sus colecciones.

Está dirigido a niños entre 8 y 11 años de edad, para quienes se prepararán


sesiones totalmente prácticas y de carácter lúdico a cargo de un guia
especializado en temas arqueológicos y ecoturisticos . El Taller se
desarrolla de acuerdo a la cronología de nuestra historia que permita al niño
reconocer y familiarizarse con el material arqueológico textil de diversas
culturas y su historia, despertando en ellos el interés, identificación por la
defensa y conservación de nuestro Patrimonio Cultural..

 Taller Recreativo para niños ― SELVAKIDS ―

El taller recreativo para niños ― Selva Kids‖ ha sido diseñado para que de
manera didáctica y divertida los niños aprendan más sobre el mundo de los
pobladores de la Amazonía peruana. Es un viaje a un mundo distinto al que
los niños quedaran maravillados.

El taller está dirigido a niños entre 8 y 11 años de edad, para quienes se


han preparado sesiones totalmente prácticas, lúdicas , mediante la
revalorización de las culturas amazónicas por medio de cuentos, mitos y
leyendas y elaboración de chusmas ( vestimenta amazónica), tocados y
collares.. Este taller también permite conocer y familiarizarse con el
material domestico de los pobladores de la Amazonia, para despertar en
ellos el interés, identificación, conservación y defensa de nuestra amazonía.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

CASTAÑEDA, León Luisa.

Vestido Tradicional del Perú (1981). Museo Nacional de la Cultura Peruana.


Lima – Perú.

GARDNER, Howar.

Arte, mente y cerebro.Editorial paidós. Barcelona 2001

HINOSTROZA, Aquiles.

Creatividad Artística. Instituto del libro. Callao. 1998

LAVALLE Jose Antonio de.

Tejidos Milenarios del Perú / Ancient Peruvian Textiles. (ed.). Lima: AFP Integra 1999

LOWENFELD, v. BRITTAIN, W,L.

Desarrollo de la capacidad creadora. Kapelusz. 1980


MANUAL PARA DOCENTES DEL TALLER DE ARQUEOLOGÍA.

Convenio Interinstitucional I.E Huaycán. I.E Puruchuco. Auspicio del


programa de desarrollo cultural. Centro cultural del Bco. Interamericano de
Desarrollo. 2008

OLGUIN de HALL, Miluska y ESCOBAR Cáceres Patricia.

Matices. Cuaderno de actividades personal social. Lima 2007.

VILLEGAS, Robles Roberto.

Artesanías Peruanas. Fondo editorial de la Universidad Inca Gracilazo de la


Vega. Lima 2001.

WARMAYLLU.

Asociación Civil Proyecto: Educación, Arte e Interculturalidad. Lima – Perú


2000 – 2008.
MESA 12:

PATRIMONIO Y MEDIO AMBIENTE

El paisaje cultural, el territorio y los ecosistemas y su conservación: espacios


territoriales comunitarios, sitios sagrados, parcelas, uso de suelo, zonas de
pesquería, trazado de carreteras, trazado urbano, obra pública, extermino de
especies endémicas de flora y fauna.

Introducción – Reflexión temática a cargo de:

Máster Jorge Moya


“La Preservación del Patrimonio Cultural en
Organismos del Estado Nacional”

Albano, natalia

Valdez, mariana

Los organismos estatales, poseen obras de arte, mobiliario y demás


bienes de tipo histórico-artístico que forman parte de su patrimonio. Los
mismos tienen la particularidad de encontrarse en despachos, oficinas, halls y
salas de reuniones, generando con el personal un vínculo cotidiano de
convivencia. Por ello, que el Programa ha desarrollado, dentro del plan para la
preservación de la colección, distintas actividades, entre ellas, talleres
educativos para el personal en general con el fin de generar una toma de
conciencia, en cuanto a la importancia de una participación activa en la
conservación de nuestro patrimonio. Expondremos la puesta en práctica de
estas actividades, de las cuales han surgido hasta el momento, dos
cuadernillos didácticos que las complementan.

Palabras claves: patrimonio – estatal – conservación – educación – talleres.

Title: “Cultural Heritage Preservation for Government Agencies”

It is known that government agencies, anywhere in the world, own works


of art, furniture and other historical-artistic goods that make part of their
heritage. These goods can be found in offices, halls and meeting rooms,
creating a bond with the staff on a daily bases. This is why the program has
developed, within the collection preservation plan, several activities, including
general employees educational workshops in order to generate awareness
regarding the importance of active participation in the conservation of our
heritage.
We will discuss the implementation of these activities, from which it had
emerged two educational booklets

Keywords: Heritage - State - conservation - education - workshops

INTRODUCCIÓN

Este simposio tiene por objetivo exponer las distintas actividades que
desarrolla el Programa de Recuperación y Conservación del Patrimonio
Cultural (PRCPC) del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la
República Argentina (MEcon) como tutor del patrimonio perteneciente a este
Ministerio, situado en el Palacio de Hacienda y a sus organismos
descentralizados.

Es conocido que la administración pública, en cualquier lugar del mundo,


posee obras de arte, mobiliario y demás bienes de tipo histórico-artístico que
conforman su patrimonio. Estos bienes tienen la particularidad de encontrarse
en despachos, oficinas, halles y salas de reuniones, generando con el personal
un vínculo cotidiano de convivencia. Este acercamiento provoca, muchas
veces, graves daños y deterioros ya sea por desconocimiento o negligencia. Es
por ello, que el Programa ha desarrollado, dentro del plan de conservación de
la colección, distintas actividades, entre ellas, talleres educativos para el
personal en general con el fin de generar una toma de conciencia en cuanto a
la importancia de una participación activa en la conservación de nuestro
patrimonio.

Se expondrá entonces la problemática que se presenta en nuestra


institución y la forma en la que se está resolviendo.
El MEcon

Vista nocturna del edificio

El edificio fue inaugurado en 1939 y ocupa toda la manzana, es un


conjunto edilicio conformado por distintos edificios que a lo largo del tiempo se
han ido sumando.

El MEcon cuenta en su patrimonio con obras pictóricas, escultóricas,


mobiliario y de las artes decorativas. Este acervo nos presenta una gran
variedad de materiales y técnicas, además de su uso.
Ubicación de obras dentro del Palacio de Hacienda

Vista de uno de los halls, 3° piso Vista gral. Salón de cuadros, área
ministro

Qué sucede con el patrimonio bajo nuestro cuidado

Como se mencionó anteriormente, la forma en que la administración


pública exhibe su patrimonio es muy diferente a las condiciones que podemos
encontrar en un museo, ya que por ejemplo, cuadros de gran valor histórico -
artístico son parte de la decoración de algún despacho del funcionario de turno.
Son muchísimas las oficinas donde se albergan obras, por tal motivo, no es
rutina el control permanente del patrimonio por nuestra parte. Asimismo no se
posee el permiso para el acceso a los diferentes despachos, como por ejemplo
las áreas de Ministros, ya que dentro del edificio funcionan tres ministerios, el
Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, al cual pertenece el programa, y
dos más, Ministerio de Industria y Turismo y Ministerio de Planeamiento.

El programa cubre las tres entidades y sus organismos descentralizados,


esto quiere decir que no están físicamente dentro del edificio, pero su
patrimonio sigue estando bajo nuestro cuidado, ejemplo de estos organismos
pueden ser: Vías Navegables, Banco Hipotecario, Administración Federal de
Ingresos Públicos, etc.

Organigrama de uno de los Ministerios

Ya mencionada nuestra inmensa estructura, conformada por una


comunidad de 5.200 personas aproximadamente se plantea el cuidado de las
obras.
Nuestra mayor herramienta será contar entonces con la voluntad y el
compromiso de todo este personal que tiene la oportunidad de disfrutar del uso
de este patrimonio y la responsabilidad de protegerlo.

Entendemos entonces que en un edificio donde se desempeñan tareas


de administración y lo importante es el trabajo burocrático, la conservación del
patrimonio cobra características especiales si la comparamos con el espacio de
un museo u otro ámbito más estable.

La preservación del patrimonio en la administración pública

La problemática planteada nos lleva a preguntarnos como implementar


un plan de preservación de colección.

El material bibliográfico que podemos encontrar normalmente, en cuanto


a conservación preventiva, está dirigida principalmente hacia otras realidades
que no se adaptan a nuestras necesidades. Por tal motivo nos hemos visto en
la necesidad de confeccionar nuestra propia guía de conservación preventiva
para el personal del programa y otra guía para el personal de mantenimiento
quién es nuestro principal aliado.
Caricatura del cuadernillo educativo

Estas guías son de gran ayuda para los organismos que se encuentran
hoy en día conscientes de la tutoría y responsabilidad que les compete.

Vale resaltar, que la gran diferencia entre la conservación en museos y


la administración pública, radica en que los Bienes que componen las
colecciones de los organismos no se encuentran exhibidos en vitrinas o salas
de exposición debidamente acondicionadas o con el guardián de sala
correspondiente (como en un museo) sino que por lo contrario, conviven con el
personal general en oficinas, halles y pasillos, formando parte del entorno
cotidiano de trabajo, por lo que se genera una aproximación o vínculo poco
común de este personal con el patrimonio. Muchas veces este vínculo sirve de
ayuda y muchas otras es perjudicial, ya que esta cotidianidad los vuelve
objetos comunes y meramente decorativos, de ahí la necesidad primera de
generar una toma de conciencia del deber general con respecto al patrimonio y
su función y significado.
Imagen donde se observa un calendario colocado entre la obra y el marco.

Imágenes de algunas situaciones que se presentan en las oficinas.

Para poder implementar un plan de conservación la primera medida


tomada por el Programa fue hacer un recuento aproximado de la cantidad de
obras y objetos. A continuación se evaluaron los recursos humanos y
económicos con los que se contaba y a partir de allí se replanteó cuál debía ser
la estructura para poder afrontar las necesidades básicas del Ministerio. En
esta acción también se encontró que se contaba con personal de gran ayuda
para los conservadores, como son los distintos talleres con los que cuenta el
MEcon, como ser carpintería, lustre, tapicería, vidriería, herrería, electricidad y
otros. Contar con este recurso, facilita nuestras tareas relacionadas con el
mantenimiento general del edificio y de algunas intervenciones en particular.

Por otro lado, dada la gran cantidad de organismos que dependen del
MEcon, surge la necesidad de brindarles a los mismos los lineamientos
generales de los cuales partir para que en un futuro se realicen las acciones
antes mencionadas que se llevan a cabo en nuestra entidad.

En muchos casos los organismos descentralizados llegan a nosotros en


situación de colapso. Para lo cual en nuestra responsabilidad brindamos estas
primeras medidas a tomar para la salvaguarda o el rescate del patrimonio.

Imágenes de situación de una de las dependencias del MEcon


Para ello se debe partir de la evaluación de los bienes, conocer los recursos
con los que se cuenta y brindar las herramientas básicas de capacitación.

Evaluación de Bienes Culturales

 Patrimonio inmueble: edificio.


 Patrimonio mueble: artístico e histórico.

Evaluación de Recursos

 Humano

 Económico
 Infraestructura

Capacitación y educación

 Bibliografía específica
 Programa de pasantías
 Ateneos internos
 Difusión

Los cuadernillos o guías fueron confeccionados con las pautas básicas


de conservación planteadas en forma muy didáctica para que el personal de
mantenimiento o el agente común relacionado al área, pueda poner en práctica
las acciones de conservación preventiva adecuadas, ya que en muchas
oportunidades realizan acciones con buena voluntad que van en contra de las
obras, como por ejemplo es muy común la limpieza de las pátinas.
Caricatura del cuadernillo educativo

El propósito central de estos cuadernillos es brindar a todo el personal


de la institución los conocimientos sobre el cuidado del Patrimonio, ya que si
bien es deber del Estado velar por la salvaguarda de nuestro Patrimonio, es
indispensable que la ciudadanía en general también tenga plena participación
en la conservación del mismo, tomando conciencia colectiva de la importancia
de éste para la construcción de su identidad y su historia.

Herramientas básicas

Para la realización efectiva de un plan sistémico de conservación, en el MEcon


partimos de la utilización de tres ejes fundamentales:

 Inventario
 Registro
 Seguridad
Inventario específico

El MEcon contaba con un inventario común para todas sus pertenencias,


es decir, junto con las obras se encontraban computadoras, mobiliario para
oficina como ser sillas escritorios, ficheros y demás muebles que forman parte
del patrimonio de uso común del organismo, sin ningún valor en particular.. Por
tal motivo, se debió realizar un inventario específico, el cual se divide en
patrimonio artístico y patrimonio histórico.

 Confección de un inventario nomenclador


 Ficha de relevamiento

Registro

Lo más probable es que de no tener inventario, tampoco se cuente con


un registro, el registro o archivo de obra es importante para conocer la historia
y el valor de nuestra colección.

 Documentación fotográfica
 Confección de ficha técnica

Seguridad

La seguridad es difícil de llevar a cabo, no sólo a nivel de desastres,


catástrofes o accidentes sino por las acciones intencionales como el
vandalismo el robo.
Para ello es muy importante realizar relevamientos que ayuden a tener
control no sólo de las obras en sí mismas, sino del edificio que las alberga,
conociendo los circuitos de emergencia y los sistemas de control de ingreso y
egreso.

 Relevamientos
 Evaluación del edificio y su entorno

Podemos concluir entonces que es indispensable no sólo conocer el tipo


de colección sino la totalidad de la infraestructura del edificio que las alberga,
cuanto más conozcamos estos puntos y mayor control tengamos sobre estos
será más sencillo cumplimentar con las acciones de conservación preventiva
necesarias para la preservación del patrimonio del cual todos somos
responsables.
BIBLIOGRAFIA

- AA.VV; Getty Conservation Institute en colaboración con el Nacional Institute


for Conservation; ―Evaluación para la conservación: modelo propuesto para
evaluar las necesidades de control de entorno museìstico‖, versión 9/99,

- GONZALEZ DE UBIETA, Mikel Rotaeche; ―Transporte, depósito y


manipulación de obras de arte‖; Serie Patrimonio Cultural, Edit. Sìntesis,
Madrid. Dep. legal 2007.

- MACARRÓN, Ana; ―Conservación del Patrimonio Cultural – Criterios y


normativas‖, Serie Patrimonio Cultural, Edit. Sìntesis, Madrid. Dep. Legal 2008

- THOMPSON, Garry; ―El museo y su entorno‖; Serie arte y estética, trad de la


2ª ed. inglesa Isabel Balsinde, Ediciones Akal, Madrid 1998.
TENSIVIDAD EN LA DIALÉCTICA ENTRE LA

PRESERVACIÓN DEL PATRIMONIO Y EL DESARROLLO EN EL PERÚ882

Juan Eduardo De Orellana Rojas

II.- Resumen:

En la dialéctica preservación / desarrollo no existìan tensiones. ―Desarrollo‖ era


innovación y consumismo. Ello llevó, a una humanidad ecocida, al problema
climático actual, cuya tensividad, tracciona los contrarios exigiéndonos el
análisis de su aparente irreconciliabilidad. El desarrollo unilineal ya no es el
paradigma de la hodiernidad, es preciso reconocer la eficiencia de muchos
productos de las civilizaciones preoccidentales, sea en construcciones
monumentales o vernáculas; en obras de arte agrícola; en prácticas culturales
no contaminantes, ni abusadoras de energías carbonodependientes. El
conocimiento del medio, decantado durante milenios, y una sabidurìa ―mética‖
plantean una mirada holística, conjugando saberes con respeto a la diversidad
y la coexistencia, bases del equilibrio global.

II.- Abstract:

In the dialectic preservation/development tensions did not exist. ―Development‖


was innovation and consumerism. It took to an ―ecocide‖ humanity to the
climatic current problem, which tensivity, pulls the opposites ones demanding
from us the analysis of his apparent irreconciability. Unilinear development
already is not the paradigm of hiper modernity, it is necessary to recognize the
efficiency of many products of the pre western civilizations, be in monumental or
vernacular constructions; in master works of agricultural art; in non-pollutant
practices or non-abuser of carbon energy. The environmental knowledge,
decanted during millennia and a ―metic‖ wisdom, they raise a holistic point,
bringing together ―knows‖ with respect to diversity and coexistence, foundations
of global balance.

882
III.- Palabras clave:

Innovación y desarrollo; ecocidio; recuperación de tecnologías ancestrales;


recuperación de arquitectura vernácula; rescate de agricultura vernácula.

III.- Key words:

Innovation and development; ecocide; Recovery of ancient technologies;


Recovery of vernacular architecture; Recovery of vernacular agriculture.

º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-

Conservación y Desarrollo son los dos polos de una dialéctica que la


modernidad nos presentaba, y que ahora la ―neomodernidad‖ nos lo quiere
reestrenar en un ―remake‖ neomercantilista inaceptable, por el que hoy, grupos
de interés, ejercen presión en puntos neurálgicos de nuestra clase política para
que se siga usando tal idea trasnochada y sin valor de verdad, pero con
verosimilitud, para destruir nuestro patrimonio. En la modernidad, no en edad
histórica, sino de pensamiento, ciencia, política y arquitectura, Gropius declaró
el comienzo de cero, ―el pasado quedó atrás‖. La ―neomodernidad‖ trata de
revivir ciertos conceptos en esos mismos campos que ya han sido
desacreditados por sus propias contradicciones endógenas y exógenas.

En filosofía -y arquitectura- la modernidad fue superada, por Lyotard, Gadamer,


Habermas, Lacan y otros, por el discurso postmoderno, más tolerante y
respetuoso con la diversidad que su antecesora; en arquitectura Venturi,
Meyer, Gehry, Graves, entre otros, alborotaron los cimientos. El problema de
esta postura es que habiendo sido formulada con rigor, los malos seguidores,
la bastardearon e hicieron creer, sobre todo a los jóvenes, que se trataba de un
vale todo manierista, perjudicando desde el arte hasta la misma filosofía. Aún
así de fugaz y efímero (duró poco más de 20 años), cumplió su cometido, tal
como, siglos antes, lo hiciera el empirismo –y su aberración, el hedonismo-,
entre el racionalismo y la ilustración, las dos grandes corrientes de
pensamiento de los siglos XVII y XVIII, respectivamente y que remataron en el
pensamiento romántico. Entre ambas corrientes de pensamiento, racionalismo
e ilustración, hubo una liberación del encorsetamiento en el que se
entramparon, tanto la filosofía y su relación con la teología, como la ciencia y
su dependencia respecto de la primera de ellas. La posmodernidad nos abrió el
camino, y la mente, hacia la exploración de alternativas que antes ni se soñaba
con tener en consideración. La tendencia ecologista y su manifiesto, la llamada
―Teorìa de Gaia‖; la teorìa del ―Caos Organizado‖ y la apertura hacia nuevas
formas de arte; hacia otras formas de cultura; de gastronomía o de saberes,
como dicen algunos, o de sabidurías; formas de pensamiento divergentes, etc.

La posmodernidad, como el empirismo, murió por su deformación: el


―pragmatismo permisivo‖. Igualmente abrió el paso a la llamada
883 884
―hìpermodernidad‖ , o a la hodiernidad según unos u otros que son
palabras con mejor connotación que ―neomodernidad‖. Dos nombres para la
misma corriente, que está iniciándose, y que lo hace empujada por el problema
climático y social que vivimos, así como por la pérdida momentánea de la
polaridad político-ideológica del mundo.

La posmodernidad se concibió desde antes, pero rigió el mundo intelectual


desde la construcción del Muro de Berlín, en 1961 y duró lo que duró éste,
hasta 1989, mas su vulgarización se hizo evidente hacia mediados de los
setenta. De la misma manera, la hodiernidad, pudo haberse estado gestando
desde antes, de manera contingente, pero las condiciones necesarias para su
aceptación en la intelectualidad se dieron con la primacía única de los EUA, al
caer dicho Muro y el bloque soviético. Su vulgarización coincide con el fracaso
de EUA en el liderazgo mundial, en lo político, en lo moral y en lo económico.

La posmodernidad inculcó el valor de la tolerancia y algo de respeto a ―lo otro‖


a lo ―ajeno‖. Salimos del paradigma de Occidente como dueña de la verdad, la

883
(del griego ὑπερ = superioridad) Sería lo que está encima de la
modernidad.
884
(del latín hodiernus y éste de hodie = hoy; hodiernus = lo de hoy, lo actual). El Diccionario de la RAE
vigésima edición, tiene por primera acepción: Perteneciente o relativo al día de hoy o al tiempo presente.
razón y lo correcto, de ―la-cultura‖, mientras que los otros eran bárbaros.
Huelga decir que, no obstante, la cultura estadounidense aún está ahíta con
este modelo moderno, pese a su apariencia de tolerancia. Películas de
alienígenas; King Kong; los western; etc. sin contar con películas anteriores y
los mismos comics de Disney, presentan lo no europeo o estadounidense,
como bárbaros subnormales. Los indios ―pieles rojas‖ como aleves, taimados,
enemigos del ―buen hombre blanco‖. Tarzán, tenìa que ser blanco, como los
salvadores del mundo (Vaqueros del Espacio, Impacto Profundo,
Armageddon). Aunque se pretendía presentar a Los Simpson como una crítica
social, cerca de la 10ª temporada, la más cuerda de ellos (Lisa) claudica ante la
presión social. Muy arraigada, la sociedad rasa estadounidense cree en esa
superioridad cultural occidental. Es una cuestión idiosincrásica, no ideológica,
se les enseña a tener miedo de lo extraño (alienus) y a combatirlo sin tratar de
entenderlo. Ellos trazaron El Muro del mundo postmoderno, entre ellos y
México.

La intelligenzia norteamericana, ya duda de este paradigma y está apostando


por el pensamiento hodierno. Al Gore es uno de sus abanderados, como lo es
James Lovelock en Inglaterra. Espabilados por la realidad climática generada
por el ideal de desarrollo prevaleciente en la Modernidad y que se mantuvo
vigente aún en la posmodernidad, aunque ya se tolerara a ―lo otro‖, a la
alteridad. La idea era que sólo se lograba el desarrollo con mayor tecnología o
tecnología de punta, lo que implicaba innovación permanente, cuyo derrotero
estaba marcado por occidente u oriente occidentalizado (aún es el lema de
algunas universidades: innova). Ello, por supuesto es impulsado por grupos de
poder económico-empresarial para que se incremente el consumo de sus
productos. La publicidad tiende a dejar en ridículo más grande a quienes no
hacen uso de esas tecnologías de punta, creándose el extremo del
―pragmatismo permisivo‖: el ―consumismo irreflexivo‖, el reino de lo efìmero.
Aún más, se busca la irreflexión (porque pensar puede resultar peligroso). Se
supone que todos los adelantos con los que contamos se han hecho para
reducirnos el trabajo ¿se ha logrado, o ahora trabajamos aún más, produciendo
mucho más? Y aún eso no basta, ¡hay que producir más! El ocio productivo, el
ocio reflexivo se anula. No interesa si lo que se tiene aún sirve; hay que
cambiarlo porque es la moda. Se contamina, se echa aún más basura al
mundo, pero bajo la careta del ecologismo, ―clasifica la basura‖, porque lo
nuevo es más ―ecológico‖. Del concepto de desarrollo como opuesto dialéctico
de lo conservador, estamos ante la necesidad de la resolución dialéctica.

La hodiernidad nos plantea ya no sólo la tolerancia (―¡pobres! aunque hay que


aguantarlos y respetarlos‖) sino que ya se considera un nivel de verdad modal
en las prácticas, los saberes, artes, arquitectura y tecnologías de cada cultura.
Se está pensando, cada vez más, de una manera holística, de visión en
conjunto, pero no se prepara a los profesionales para ello, continuamos aún
con una visión de pozo, como decía Ortega y Gasset. Pero todo esto sucede
en un tiempo de cambios asombrosos, no sólo en la ciencia y la tecnología,
sino, en la política, geografía, valores, etc. Cambios que, seamos claros, son
realizados sin pasar por el tamiz de la reflexión. Se lanzan al mercado, y al uso,
productos e ideas (una forma nueva de producto, bajo palabras marketeras, y
no epistemológicas, como ―concepto‖ o ―tema‖) y luego las consecuencias
obligan, a veces tardíamente, a decidir sobre su pertinencia o su fracaso. Los
conceptos interesantes y postulados pertinentes de la hodiernidad pueden
fracasar si no se les da un espacio para la reflexión, la crítica y el diálogo, tanto
a la gente de ciencias y de humanidades como al ser humano común, sobre las
consecuencias de lo que se avanza, sea en términos ecológicos, económicos,
genéticos, etc. o a los dilemas éticos que se plantean. Es un tiempo en el que
prima la técnica sobre la tecnología; ésta sobre la ciencia, y la ciencia sobre el
ser humano. En varias ocasiones el doctor Marco Aurelio Denegri, ha
recalcando que en el libro, Camino al futuro,885 Bill Gates, no hace mención en
ninguna de sus más de 230 páginas, al Ser Humano. En un futurible para
máquinas, por las máquinas, en pro de un capital, ya no sólo acumulable sino
en permanente reinversión y crecimiento (una forma de innovación).

Estamos en un evento sobre patrimonio cultural y toda acción humana


realizada con vistas a aprovechar el medio de manera óptima es cultural. Tal
vez sea, el campo, lo más maltratado por esa modernidad de petimetres,
excluyente, destructiva e irrespetuosa, nacida sobre arcaicos conceptos de la

885
Mc Graw Hill, 1996. ISBN: 0070230056. Formato digital en PDF.
Hélade, y reforzada por el Cristianismo con la idea de la Verdad única y
revelada. Nunca fue intención de Cristo llegar a ese extremo de presentar su
Nueva, como lo que explica todo, como lo han hecho ver Guignebert y Jaeger
en sendas obras886. Lo que completó la visión de cultura verdadera, con los
griegos y Cristo como verdades absolutas, como lo ha hecho ver Cahill 887 fue el
empoderamiento y ―autoperpetuación‖ de los ―epíscopos‖, luego que cae la
civilización romana y los analfabetas del ex Imperio Romano (romanos, pero,
sobre todo bárbaros) ya no podían participar de la toma de decisiones de los
problemas de la jurisdicción, cuando la enseñanza clásica se había perdido.
Desde esta época, cuando los conquistadores, cualesquiera fuesen sus
orígenes, conquistaban, no se detenían a meditar si lo que encontraban como
―de naturales‖ era más apropiado para ese medio desconocido, que aquello
que ellos traían, como en el Perú virreinal. Esto no entraba en su esquema
mental, como portadores de la verdad, de la cultura, pero, sobre todo, del rol de
seres superiores que Dios les había encomendado. No aceptaron la
continuación de las costumbres agrícolas de los naturales -excepto para el
consumo de los mismos naturales- y menos aún lo aplicarían ellos en su
cultura de vencedores, salvo excepción de los jesuitas.

Por la indiferencia y burla del mundo occidental, que en la modernidad se


presentó como único, a pocos se fueron perdiendo tradiciones rurales y
sistemas tecnológicos, en casi todos los casos, más aptos para enfrentar el
reto del suelo peruano. Introdujeron ganado traído por ellos, que no se
adaptaba bien, en muchos casos, a las alturas, como sí lo hacían los camélidos
americanos. Los españoles y sus descendientes apreciaron la lana de la
vicuña, pero lejos de practicar el rito del chaku, una práctica conservacionista y
sostenible de extracción de su lana por medio del acorralamiento, las mataban,
sólo por el vellón. Despreciaron el rito del ―Yacu Raymi‖ o fiesta del Agua por el
que se limpiaban, comunalmente, arroyos, ríos y acequias. Ni qué decir de
festividades aparentemente más heréticas, como el Inti Raymi, y de cultos más
idólatras, como el de la Quilla o la Luna. Ambos, usados conjuntamente, más la

886
Charles GUIGNEBERT El Cristianismo Antiguo. Ed. FCE. México D.F., 1983; Werner JAEGER:
Cristianismo Primitivo y Paideida griega; FCE. Mexico D.F., 1985
887
Thomas CAHILL, De cómo los irlandeses salvaron la civilización. Editorial Norma S. A. Bogotá,
2008 pp-. 53 - 54
observación del ciclo del agua, marcaban las actividades agrícolas que de
manera perfecta eran transmitidas por los Quipucamayos, por encargo de los
Yachac. Era una forma de uso del tiempo no el cronológico sino el ―kayrótico‖ el
del momento adecuado. Lo que se está perdiendo, de manera irremediable, si
no se investiga en esa dirección.

La independencia, no ha sido mejor para la cultura autóctona y sus sabidurías


no explicables desde la ciencia de conquistadores y criollos. La prohibición
paso a ser objeto de sarcasmos y escarnios, como si se tratase de una
subcultura. El indio fue despoblando tierras que se usaban, ancestralmente,
para cultivo con técnicas propias, perdiéndose, lentamente, técnicas, ritos y
tradiciones que servían a las faenas del campo.

Recientemente hemos sido testigos de acontecimientos paradigmáticos,


ocurridos en las regiones de Cusco y de Puno, sin contar otras. Menciono
éstas, porque eran, y aún son, repositorios de obras agrícolas de la alta cultura
prehispánica. Las lluvias, no lo podemos negar, han sido muy fuertes; han
destruido lo edificado post conquista, pero, sobre todo lo edificado
recientemente, mientras que lo inca y preinca se ha mantenido, aunque
deteriorado, pese al paso de los años. Debiéramos asumir una actitud de
vergonzosa y reflexión frente a estos hechos, asimismo, debiéramos revisar
esa dialéctica desarrollo - conservación. Con toda la tecnología de
computadoras, de programas de control de eventos; fotografías satelitales;
cargadores frontales, teodolitos, sistemas globales de posicionamiento, dragas;
física de cálculos avanzados; celulares; Internet hasta manipulaciones
genéticas y, en el inicio de todo, la rueda, no se ha logrado superar lo realizado
por los incas y sus antecesores sin conocer el hierro ni necesitar de la rueda. El
fracaso de lo que se llamó ―cultura verdadera‖ se ha hecho evidente y pone de
manifiesto cuánto de los conocimientos que resultan necesarios y son
pertinentes, han sido relegados para dar paso al facilismo de lo contingente y
coyuntural, ―lo que pide el mercado‖.

En Argentina las transnacionales que han invertido millones en el desarrollo de


la soya transgénica, muy resistente, altamente productiva, resistente al agente
naranja usado como herbicida. Todo parece positivo. No obstante, el agente
naranja, usado en la guerra de Vietnam para exfoliar árboles, es altamente
cancerígeno. El problema es que esa soya que resiste este producto, lo asimila
y, posteriormente, lo consumimos, incrementando nuestras posibilidades de
sufrir algún cáncer en el aparato digestivo. Las empresas que producen esta
soya se están adueñando de ―pagos‖ o pequeñas propiedades rurales, creando
desempleo, migración del campo a la ciudad, y descontento social, por la
quiebra de muchos campesinos.

Como se ve, no sólo es el problema del cáncer, que de suyo es grave, sino
todo el proceso de apropiación de pagos y de desalojo, de los pequeños y
medianos campesinos, de sus tierras, por presiones, transformando el paisaje
económico, y creando problemas de desempleo, además del monocultivo. Algo
similar se pretende introducir en la enorme variedad de papas en el Perú. La
papa transgénica resistente a todo ¿a todo? ¿O a todo lo que les interesa a
estos empresarios? Papa, tal vez, también cancerígena. Pero el agro peruano
más humilde, vive de la enorme diversidad de papas, poco más de 2300
variedades cada una en su clima, de 0msnm a 4500msnm ¿La papa
transgénica será resistente a esas alturas? ¿o eso ya no les interesará a los
inversionistas? Tal vez la papa sea sin ―ojos‖ y se podrá pelar mejor en
máquinas, tal vez sean de forma más esférica y de tamaño uniforme, pero
jamás podrá competir con el sabor que cada una tiene para sus fines
específicos, e incluso para rituales familiares.

Si el desarrollo, se hacía a través de la investigación, con miras a la innovación


y, por definición, innovar es desechar lo viejo por lo nuevo888. El problema no
es lo nuevo como tal, sino qué tan eficiente es respecto de lo viejo, a lo que
reemplazaría. En tal sentido, se debería regresar al concepto primigenio del
concepto investigar889. Ir en pos de los vestigios. Es decir, el criterio de
originalidad890, que nos remite a ir al origen de los problemas, a su causa
primera, al inicio de las soluciones. Ello está explícito en la ley 23733, Ley

888
Del latín innovare, de novo, nuevo. Innovare: en lo nuevo.
889
Del latín In Vestigium Iter: ir en busca –o en pos- de los vestigios. Se refería los viajes de estudio que
se hacían a las ciudades clásicas para aprender de los vestigios que había quedado de la cultura clásica,
como lo hicieran en los albores del renacimiento Filippo Brunellechi, Donatello y Leone Battista Alberti;
y luego, Johann Winckelman, Gotthold Lessing, James Stuart & Nicholas Revett y otros, en la ilustración.
890
Del griego arjè) o principio, inicio. Se trata de ir a la causa primera del un problema y al inicio
de sus soluciones.
Universitaria, como requisito para las tesis de maestría y doctorado891. No
obstante, como el lenguaje es un ente cambiante, originalidad se está tomando
como el hacer algo nuevo y diferente. Lo que lleva, necesariamente a una
suerte de manierismo tecnológico, científico e intelectual, cuyos resultados
catastróficos estamos apreciando. Ése es el facilismo de lo contingente
coyuntural al que hacía referencia. O, regresar al antiguo concepto de innovar,
en tanto volver algo a su anterior estado.892

Que ello sucediese en una época en que se consideraba a la religión (y su


teología) como eje de la ciencia, fijadora de sus límites y a la filosofía como
―sierva‖ de la primera, no habrìa extrañado. Pero ahora pasada la revolución
posmoderna, resulta absolutamente inaceptable y anacrónica esa posición,
aunque se haya hablado de la Religión del Dinero, o de la Teología de George
W. Bush893 o, la Religión de la Ciencia (o cientificismo, bajo el nombre de
ASALUP: ASociación Argentina de LUcha contra las Pseudociencias) del que
el sumo sacerdote es Mario Bunge, quien hace gala de un dogmatismo
incoherente con su postura epistemológica894. Rechaza todo conocimiento no
occidental en sus últimos –y rabiosos- escritos. La brujería, la chamanería, el
conocimiento de los Yachac, no son sino supersticiones para Bunge y,
quienquiera que se dedique a estudiar dichos fenómenos, está practicando
psudociencia, según el tantas veces laureado, Don Mario, quien demuestra un
fundamentalismo intolerante, pues aquello que no se pueda reducir a las
matemáticas, no es ciencia, según él. Aún en estos tiempos de Neoliberalismo
Mercantilista Globalizante –uso el término mercantilismo porque el lobbismo,
tan en uso en estos tiempos, no es más que eso-, de globalización, de cambios
violentos y radicales, es preciso advertir sobre la pertinencia o impertinencia de
las ―innovaciones‖, y no sólo cuantificando con números sino cualificando, y
clasificando estas cualidades. Evitando el ecocidio.

891
Ley 23733 (Ley Universitaria) Artículo 24
892
Diccionario de la RAE, vigésima edición, 2º acepción. Ahora diríamos renovar.
893
Ver Jim WALLIS: Una religión peligrosa. La Teología de George W. Bush. En Antroposmoderno,
disponible en Internet en: www.antroposmoderno.com/antro-articulo-all.php?id_articulo=836
894
Ver Leandro ANDRINI: Mario Bunge: un charlatán más en el reino de los charlatanes. En
Antroposmoderno dispon. en http://www.antroposmoderno.com/antro-articulo-all.php?id_articulo=1025.
Así como los comentarios a dicho artículo.
Desde el s. XVII, hasta el s. XX, las ciencias duras se alternaron la primacía,
las matemáticas, desde el XVII hasta la 1ª mitad del XVIII; la física desde el
XVIII hasta la 1ª mitad del XIX; la química, en el s. XIX, para regresar a todas
ellas pero aplicadas en el XX. To quantify, era la consigna, lo demás, no era
ciencia. El paradigma del científico era con guardapolvo blanco, algo loco y
descuidado de sí y de los demás. Si no era así no era científico. Luego se
inventó la ridiculez de las ciencias blandas o casi ciencias. Los cambios y las
innovaciones irreflexivas a las que nos llevaron estos científicos
despreocupados de sí y de los demás, ha sido, a todas luces, catastrófico. No
hubo límites, han destruido el mundo y, pese a ello, aún hay quienes defienden
esta forma de vida. Hay toda una corriente para lograr la destrucción del
pasado a fin de que se pueda innovar o, en términos anti arquitectónico-
patrimoniales, ―hay que ‗desmonumentalizar‘ -como decìa un ―reputado‖
arquitecto- para dejar espacio para la nueva arquitectura, para que los nuevos
arquitectos tengan la oportunidad de expresarse y, si no tuviere tal condición,
mejor, aunque sea un bien cultural, se demuele, no más‖. Ante ello nos
preguntamos ¿qué habría pasado con Roma o con París si se hubiese obrado
de esa manera?

No pedimos prohibir, por decreto, la destrucción de máquinas, conocimientos o


procedimientos, como sucedió con la máquina de vapor de Herón de Alejandría
en el s. I dC. O con las armas de fuego en el Japón de los Tokugawa Shogún.
O que se queme destruya la web, como la biblioteca de Alejandría. Sólo que se
estudie con detenimiento aquello que Bunge ha llamado supersticiones.
Pedimos que se cambie de paradigma. No podemos imaginarnos la cultura
peruana con una papa estandarizada como-en-todo-el-mundo-civilizado. Cada
papa, para cada uso y para cada territorio. Tampoco podemos imaginárnosla
con un solo tipo de maíz, o de ají. Entonces, ¿Por qué aceptar que sólo exista
una forma de cultivar la tierra? Algunos de los cultivos de nuestras variedades
de papa sólo se pueden dar en ciertas condiciones de altitud y temperatura,
donde la forma occidental de agricultura no tiene cabida. La chaquitaclla895 es
irreemplazable. En su versión tradicional y artesanal de madera. Una
chaquitaclla de acero, industrial, sería impensable e ineficaz. Tal vez lleguemos

895
Arado personal de ancestro prehispánico aún en uso en la serranía peruana.
a preguntarnos el porqué no se ―descubrió‖ la rueda en el antiguo Perú, y la
respuesta está en su geografía, que hace inútil la rueda, al igual que en el
Japón, antes del Comodoro M. Perry, quien en 1854, obligó al Japón a
―modernizarse‖ y abrirse al comercio mundial (ahora dirìamos global).

Cabe preguntarse ¿Con qué derecho? Pero no sólo con Japón, ¿con qué
derecho nos aculturaron a todos los pueblos en una aventura ecocida y en una
―cultura internacional‖ intolerante, cuando es bien sabido, entre las definiciones
más aceptadas de cultura, en el sentido lato del término, es que Cultura es una
respuesta a las condicionantes que plantea un lugar en un tiempo (cronológico)
determinado y cuya eficiencia, decantada por centurias, si no milenios, se ha
traducido en ritos, mitos, costumbres, creencias, hábitos, artefactos, arte,
lengua, etc. En nuestro caso específico, en una forma de cultivar (por regiones)
y en qué cultivar; en cómo cocinarlo y en cómo conservarlo en el tiempo. En
como conocer el tiempo, en tanto clima, en tanto cronos y en tanto kayròs; En
cómo explotar los recursos, evitando la erosión de los cerros por huaycos
(aludes); controlando cárcavas; haciendo producir la tierra, hasta en lo más alto
posible (4200 msnm); construyendo con lo que había para resistir lo que se
venía, en cuanto a sismos, temperaturas, precipitaciones, vientos, etc. En cómo
desarrollar el sistema vial (en donde la moderna rueda carecía de sentido) al
que la fiereza del clima a esas alturas, no los destruyese; en cómo lograr
calidad de vida sin generar cambios climáticos terribles, de los que somos
testigos y víctimas hoy; en cómo cultivar en fuertes pendientes, en donde un
tractor, es menos eficiente que un sólo hombre con su chaquitaclla de madera.

¿No es, acaso, vergonzoso que hayamos desperdiciado toda una sabiduría y
hayamos creído haberla sustituido magnìficamente con ―innovadores‖ usos y
costumbres, además de técnicas, que han resultado inútiles e ineficaces,
tirando al tacho toda tecnología no comprendida?

El culto a la deidad femenina de la Mama Pacha en el mundo andino, al igual


que lo fue el de Tonantzin entre los mexicas, o Gaia entre los griegos tuvo un
carácter más de respeto hacia lo que nos nutre, que de idolatría pagana reñida
con el Depositum Fide de la Santa Madre Iglesia. A la larga se logró un
sincretismo. Tonantzintla, llega a ser santa María Tonantzin; la Mama Pacha,
se convirtió en Mamacha, la Virgen, la que fue impuesta por los
conquistadores, pero fácilmente aceptada por su identificación de madre
protectora, madre nutricia. Pero ese carácter de ligazón y respeto a la tierra se
perdió, porque el imaginario del conquistador era de dominio sobre lo natural,
no la convivencia con la naturaleza. Mientras más se dominaba lo natural, tanto
más alejados de lo materialia. Tanto más alejados de nuestra humanidad y más
cerca de los divino, igualando su trabajo, más allá de la creación, del
ordenamiento cósmico y terreno. Lo mismo puede decirse de la Teotokos, con
Gaia en Grecia.

Los cambios climáticos, en gran parte originados por esa actitud moderna y
consumista, nos llevan a replantearnos el abuso e irrespeto hacia la madre
tierra, cualesquiera nombres le podamos poner: Gea, Gaia, Tonantzin, Mama
Pacha u otros. Pero este replanteamiento del esquema del desarrollo no es
como lo pretendía, en su supino desconocimiento y etnocentrismo, el señor
George W. Bush, internacionalizando la Amazonía. Como si nuestro manejo
ambiental fuese el que hubiese contaminado el ambiente. Como si nuestro
latinamerican life style (so exotic) fuese el causante de la debacle ambiental
que vivimos. Bastaría con indagar cuáles fueron las causas –y quiénes los
culpables- del desastre que es hoy África, de su hambruna y miseria, de su
devastación. ¿No fue, acaso, la introducción de técnicas y criterios europeos en
el continente negro, que lo llevó a lo que es ahora?

La visión ―in focus‖, con anteojeras, de la realidad compleja del territorio


peruano, frente a la visión integradora y holística que se tenía en toda América
no occidental triunfó y lo hizo socarronamente, burlándose del ―salvajismo tan
primitivo‖ de sus habitantes y ello se hizo más evidente en la época
independiente que en la de la colonia. En el caso de Perú, la introducción de
especies foráneas como el kikuyo (Pennisetum clandestinum), especie africana
traída por los ganaderos, desde Argentina e introducida al Perú, desde Puno
hasta Cajamarca (los departamentos serranos más al sur y más al norte,
respectivamente). Una pastura cuyas raíces, sumamente agresivas y
profundas, destruyen cuanto encuentran a su paso; no hablamos sólo de muros
incas, tiawanakos o waris, todos en piedra, sino, incluso, de concreto armado,
aún después de una ―quema‖.

Se abandonó, y se menospreció, el cultivo y uso de especies propias como


ciertas chenopodiaceas como la quinua (Chenopodium quinoa), la cañihua
(Chenopodium pallidicaule), ambas con muchas variedades; el paico
(Chenopodium ambrosiodes), llamada en México epazote; la kiwicha
(Amaranthus caudatus), cuya introducción al mercado peruano occidental se
hizo diciendo, alienadamente, que era tan buena que la NASA había decidido
usarla en su plan alimenticio, cuando ya se lo usaba en el antiguo Perú por sus
altas propiedades nutritivas; y el tarwi (Lupinus mutabilis), también con muchas
variedades y que, según el lugar, también se le conoce como chocho,
zarandaja o lupino. Se relegó la práctica del deshidratado de la papa, para
convertirla en chuño (sea moraya, o sea chuno negro) por ser ―de indios‖; se
olvidó las cualidades preservantes de la muña (Minthostachys setosa y
Minthostachys mollis), de las que hay muchas variedades pero que han debido
ser introducidas en el mercado peruano actual como ―menta andina‖, con usos
medicinales como los recientemente descubiertos, pero cuyo uso data de muy
antiguo, y sin olvidar el exquisito sabor que da a muchos ―potajes‖ de nuestra
serranía como el queso de pachamanca o ciertos chupes896. Sin embargo es
culturalmente interesante la actitud de ciertos turistas a los que, por el dolor de
cabeza debido al soroche (mal de altura), se les recomienda que se froten las
sienes con una variedad de muña de hojas pequeñas, y que luego la huelan.
Estos viajeros lo rechazan como si se tratase de cocaína y de su inhalación.
Ése es uno de los mayores daños que la cultura occidental le ha podido hacer
a nuestro patrimonio. Ahora se la revaloriza porque laboratorios de Suiza y
Austria le han descubierto cualidades terapéuticas maravillosas, que
trascienden las digestivas. Pero la realidad es que conserva la carne; mantiene
semillas de granos impidiéndoles germinar; conserva más tiempo la turgencia
de la papa y otros tubérculos, incluso en el proceso de elaboración y cocción
del chuno. No obstante el boom de la cocina peruana, hasta ahora no he visto

896
La pachamanca es una preparación andina rural que se hace con papas, choclos, carnes, etc. bajo tierra,
con piedras muy calientes y completamente cubierto con hojas y tierra sin dejar escapar calor o vapor.
Actualmente se bastardea esta preparación haciéndola en olla. El chupe, es un tipo de caldo andino de
papas.
a los mejores cocineros, aventurarse, culinariamente por cierto, en nuestra
serranía y hacer chupes o sopas serranas y usar esta hierba maravillosa,
abusando, en cambio del archiconocido huacatay (Tagetes minuta) algo fuerte
para la digestión, aunque es muy bueno como pesticida y preservante. Pero
estos ilustres peruanos, se olvidan (o desconocen) que existe el chincho
(Tagetes eliptica): mismo género diferente especie y con sabor muy similar,
pero con menos efectos colaterales, en uso culinario y similares usos como
preservante andino.

Estando en este campo específico, de nuestro patrimonio botánico agrícola,


debemos pensar en la tan maltratada y sagrada hoja de coca (Erythroxylum
coca) de usos, no sólo curativos o alimenticios (por la cantidad de potasio y,
sobre todo, calcio que posee), sino en muchos de los ritos andinos. Coca no es
cocaína.

Entrando en un campo menos exótico podemos referirnos al descuido y desuso


de las colcas, un eficiente sistema de almacenaje, tanto de alimentos (sin que
se corrompan, rancien o avinagren); o de ropa, mantas, lanas o algodón (sin
que se apolillen); de semillas sin que germinen o sean atacadas por gorgojos o
de armamentos, sin que se oxiden o corroan; todo ello sin usar energía, ni
contaminar con químicos,. Su distribución en el territorio americano inca y su
eficiencia era tal que los cronistas no pudieron menos que alabarlos. Lo
importante era la eficiente combinación que se hacía de los productos
botánicos mencionados (muña y huacatay, etc.) y muchos otros que el tiempo
no nos permite mencionar, con la utilización de los factores climáticos de frío y
sequedad extremos en la conservación de los productos a guardar para mejor
ocasión. No sólo había colcas en los tiempos incas, sino incluso anteriores, se
puede registrar, al igual que los andenes, del período wari. Y no sólo había
colcas construidas, sino que, en muchos casos, en alturas considerables,
desde los 4800 hasta los 5300 msnm, (alturas superiores estaban reservadas a
usos rituales) podía haber en cuevas y cavernas naturales para este uso de
almacenes.

Mención aparte merecen los acueductos o acequias de regadío, con una


pendiente estudiada al extremo, ni horizontal que permitiera el empozamiento
fácil, excepto cuando esa era la intención, ni que el discurrir del agua
erosionara el cauce, arrastrando la tierra fértil valle abajo, al mar. ¿Cómo lo
hicieron sin nivel de anteojo, teodolito o eclìmetro, sólo con un nivel en ―A‖ con
plomada?

Por otro lado era imprescindible que, en el calendario andino existiesen fiestas
que fijaran fechas agrícolas y en las que las comunidades debían participar
conjuntamente en la limpieza y mantenimiento de estos cauces tan frágiles y de
construcciones tan ligadas al ambiente. Las consecuencias la imprevisión las
hemos visto este año897. En el mismo asunto, tenemos en las pendientes
escarpadas, muchas veces, andenes muy empinados, en los que las lluvias se
usaban para regadío, y el exceso era eliminado por unos conductos de piedra
que seguían la pendiente del cerro. Eso mismo se ha podido apreciar en el
complejo de Machu Picchu. Debió haber sido aleccionador, el hecho de que,
años atrás cuando se descuidaron estas canalizaciones (que se creían
inútiles), el agua de lluvia afectó notablemente parte de la ciudadela,
generando asentamientos. Y digo que debió ser aleccionador, porque se debió
aprender de ese descuido, pero el Instituto Nacional de Cultura (INC) no tiene
memoria porque no sólo el personal político de confianza es pasajero, también
lo son los especialistas, que son removidos por los directores de turno, no
creando escuela como se hace el Instituto de Antropología e Historia de México
o CONACULTA del mismo país. El INC, no convoca a los profesionales
especialistas, sino que cualquier arquitecto o ingeniero, aún recién titulado, por
amistad, o por ser correligionarios o cófrades, podría llegar a formar parte de
sus organismos asesores o comisiones revisoras.

Todo esto es una muestra que no es preciso llegar a los monocultivos que
resultan altamente peligrosos cuando aparece una plaga (como la filoxera en
monocultivos de vides) royas, oídium, pudriciones, etc. o cuando cambian
imprevisiblemente las condiciones ambientales o cuando se modifica

897
Las fuertes lluvias del verano de este año (enero-marzo) destruyeron pueblos enteros, cultivos,
carreteras, vías férreas, incluso en la ciudad del Cusco causó estragos, todo por la imprevisión al no
dragar los canales, acequias y ríos, práctica que era común en el Perú antiguo y en el tradicional, con
fiestas comunales en las que participaban comunidades vecinas en un trabajo de reciprocidad típicamente
andina. Ahora, por las modernidades y la “moderación austera y puritana” ya no se hacen esas fiestas
(yacu raymi) y nadie limpia los cursos de agua y salen de madre. Se ha perdido la cultura andina, pero los
Andes siguen ahí.
genéticamente la estructura biomolecular para que resistan pesticidas
cancerígenos. Las variedades se crearon o se mantuvieron porque, además de
ser agradables para ciertos usos específicos, resultaban resistentes a ciertos
agentes patógenos cuando otras no. Tal es el caso de los llamados algodones
nativos, de colores muy indios, muy resistentes a la decoloración UV, pero
sobre todo, a los agentes patógenos que afectan a variedades como la Pima o
la Tangüis. Existiendo las especies Gossypium barbadense y el G. peruvianum,
de fibra menos larga, pero resistente al extremo. Similares casos podemos ver
en la papa: Solanum tuberosum (de la que sólo en el Perú hay 2301 variedades
de la 4000 existentes en América, todas adaptadas a los diferentes terruños)
pero, contra lo que se cree, los primeros vestigios del uso de la papa es en la
costa, data de hace 8.000 años y se dio en las cercanías del pueblo de Chilca,
al sur de Lima, en excavaciones del año 1976.

Debemos concordar que el boom por el que está pasando la culinaria peruana
es sólo posible porque en nuestro territorio se produce una variedad increíble
de comestibles, y esta variedad es sólo posible porque es fruto, no de la
casualidad, sino de un prolijo y constante trabajo milenario y cultural de
domesticación de especies, de afinamiento de técnicas y de infraestructura
ligada a ello que se está perdiendo por pretender estandarizarse. ¿Por qué el
peruano se siente avergonzado de consumir estos maravillosos productos, al
punto de sentirse agredidos, cuando se le coloca un plato de quinua por
delante y el comentario es que eso era lo que le daban a sus chanchos? En
efecto, luego del ―acriollamiento‖ se les dio quinua a los cerdos. En nuestro
promedio no conocemos otra variedad de quinua que no sea la de color crema
o bayo, habiendo de muchos colores, sabores y propiedades.

Ritos, como manifestaciones espirituales de labores culturales agrícolas;


conservación de la biodiversidad; de la infraestructura ligada a la agricultura,
etc. Son todos aspectos relacionados con la preservación de nuestra identidad,
pero sobre todo, del planeta. Con esta relación: conservación del patrimonio
cultural, igual, conservación del planeta, entendemos que el desarrollo, es
decir, la posibilidad de llegar al futuro con condiciones de vida altas, estará en
el uso y rescate de estos productos, ritos y técnicas culturales demostradas
como eficientes. Esto, evidentemente, tracciona los opuestos de la dialéctica
conservación (mantenimiento de cierta tecnología)/desarrollo (innovación
tecnológica permanente) generando una tensividad no vista hasta ahora y que
debe ser resuelta, para lo cual debemos generar una nueva contradicción, o
llegar a la conclusión de que no existe, y nunca debió haber existido, tal
dialéctica.
La vivienda maya: del abandono oficial a un lugar clave
en el desarrollo sustentable de Yucatán, México

Amarella Eastmond898, Alejandra García Quintanilla 1y Aurelio Sánchez Suárez1

Resumen

En esta ponencia se hace una revisión crítica de las políticas de fomento a la


vivienda rural en el área Maya del Estado de Yucatán, México. Desde la
perspectiva ecológica y económica se analizan y comparan los materiales y las
caracterìsticas de la vivienda llamada de ―interés social‖ convencional con la
propuesta histórica tradicional de los Mayas que hasta hace poco tiempo era la
predominante no sólo en áreas rurales sino también en las áreas mayas de las
ciudades. Finalmente, se propone desarrollar una política de revalorización y
apoyo financiero gubernamental a la vivienda Maya para, a su vez, apoyar la
revalorización de la cultura Maya y apoyar el desarrollo sustentable en la
región.

Palabras clave:

Vivienda Maya, desarrollo sustentable, vivienda bioclimática, políticas de apoyo


a la vivienda rural

Abstract

This paper reviews government policies for rural housing in the Maya area of
the state of Yucatan, Mexico. Two types of housing are analyzed and
compared in terms of their characteristics, economic costs and the ecological
impacts of their materials: the conventional, so called ―social interest‖ houses
898
Profesor investigador de la Unidad de Ciencias Sociales Centro de Investigaciones Regionales “Dr.
Hideyo Noguchi” Universidad Autónoma de Yucatán. Calle 61, #525, por 66 y 68, Centro Histórico,
Mérida, Yucatán, México. CP 97000. Contactos: espencer@uady.mx, gquintan@uady.mx,
asanchez@uady.mx.
and the historic, traditional Maya house which, until recently was the dominant
type of house both in rural areas and the Maya parts of the cities. It is proposed
that the government should develop a policy to revalue and financially support
the Maya house because in so doing it would both strengthen the Maya culture
and make a significant contribution to sustainable development in the region.

Keywords:

Maya house, sustainable development, bioclimatic houses, government rural


housing policies

Introducción

Hoy, en el Yucatán rural existen dos grandes aproximaciones al problema de la


vivienda y ambas son problemáticas. De un lado, el gobierno operando con la
empresa privada (grandes constructoras) ofrece planes y financiamientos para
la adquisición de micro viviendas de tipo interés social tradicionales, en
microterrenos, usando materiales industriales convencionales a base de
concreto y fierro en conjuntos habitacionales donde las casitas se hacinan
pared contra pared (Figura 1). Del otro y perdiendo terreno día a día, los mayas
construyen por su cuenta y de acuerdo al ritual la casa Maya -también
tradicional- usando materiales que recolectan en las selvas (o montes) de
especies que históricamente han manejado y protegido. Construyen sus casas
en grandes terrenos donde habita la familia extensa entre la amplia
biodiversidad de solares (o, traspatios) en los que llegan a cultivar más de mil
variedades de plantas que usan para comer, condimentar, curar, adornar y por
el confort que da su sombra (Figura 2). Los materiales -oficialmente
considerados sinónimos de pobreza- y el diseño, son altamente termoaislantes
y las paredes permiten el paso del aire refrescante. La historia de esta casa se
ha documentado para unos 3000 años (Gerhardt y Hammond, 1991). Un
tiempo largo, en el que sus habitantes han elaborado también una grande y
profunda riqueza simbólica que ha sido constructiva de su propia identidad.
Sus mayores problemas son: primero, que para la cultura oficial, dominante y
claramente colonialista de México, se ha vuelto un sinónimo de barbarie,
pobreza, primitivismo de modo que los jóvenes Mayas, presionados por los
prejuicios, ya la empiezan a rechazar; segundo, que debido a la tala para
sembrar pastizales y otros monocultivos comerciales, los montes han sido
fragmentados o de diversas formas disminuidos en extensión y diversidad; y
finalmente, que no sólo no recibe apoyos oficiales sino que es blanco de
agresiones por las políticas gubernamentales de vivienda.

La vivienda maya ante esquemas institucionales de vivienda

El problema del hábitat ha sido muy relevante dentro del conjunto de las
políticas públicas. Considerado uno de los elementos básicos dentro de los
parámetros de la calidad de vida, ha sido impulsado por los gobiernos para la
implementación de programas de vivienda tanto en zonas urbanas como
rurales.

La oferta de vivienda para las zonas rurales en la península de Yucatán


se ha desarrollado en dos opciones. Una es la que el gobierno ofrece a través
de los programas institucionales, que en su mayoría tienden a los mismos
esquemas del diseño urbano, estableciendo espacios mínimos de acuerdo a
las necesidades –―de los pobres‖, según son entendidas/definidas por el
gobierno y las grandes empresas constructoras- de la vida urbana. La idea
principal no es diseñar una vivienda que logre la habitabilidad, sino, una
vivienda económica, dando como resultado la construcción de casas en serie;
con materiales industrializados; que dejan atractivas ganancias para las
constructoras. La otra es la que por siglos los habitantes de los pueblos mayas
han construido: la vivienda maya. Por su conocida bondad térmica y diseño
biótico basado en el uso de materiales naturales, por los aspectos simbólicos
surgidos de su propia historia y constructivos de su identidad, por su economía
de materiales, por la morfología de sus solares, acorde a su vida cotidiana y
familiar, la casa maya sigue siendo la vivienda de mayor uso en varias regiones
de la península. Esto a pesar de la noción de pobreza de la que la mirada
dominante la ha impregnado y de la oferta de nuevos espacios convencionales
surgidos de los programas que el gobierno ha implementado para la vivienda
rural.

El apoyo a la zona rural se ofrece para la adquisición, ampliación o


construcción de viviendas tipo interés social. Los mecanismos para que el
apoyo se otorgue operan a través de los tres órdenes de gobierno (federal,
estatal y municipal), con créditos que, en su mayoría, gestiona el gobierno
estatal. Para ello, los institutos de vivienda estatales, incorporan a su oferta los
programas federales; asimismo, se apoyan en la gestión municipal para otorgar
los suyos. El apoyo consiste en créditos que dan organismos gubernamentales
como el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores
(INFONAVIT); o el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales para los Trabajadores del Estado (FOVISSTE); o como parte de los
beneficios de ley de los trabajadores de la empresa privada asegurados en el
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Para el caso que nos ocupa, el Instituto de Vivienda del Estado de


Yucatán (IVEY) ofrece en su página de internet
(http://www.ivey.yucatan.gob.mx/) siete programas de vivienda en convenio con
el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
(ISSSTE), el INFONAVIT y la CONAVI, así como para aquellos que no figuran
dentro de los programas de las instituciones anteriores. Los programas son los
siguientes: Casa Ayuda, Casa Justa, Casa Universal, Hipoteca Verde, Casa
Joven, Casa Yucatán y Casa Mayapán. Todos estos programas son para la
adquisición de viviendas, que comúnmente se construyen en zonas urbanas,
no negando la posibilidad que este tipo de apoyos se de en zonas rurales. Lo
anterior deja casi totalmente a disposición de las empresas inmobiliarias la
ubicación y el diseño de las viviendas, a excepción de Hipoteca verde que
contempla el uso de tecnología que disminuye el consumo de luz, agua y gas.

Dentro de los programas vinculados concretamente con el medio rural


está el llamado: Programa ―Vivienda Rural‖, que ejecuta el IVEY en unión con
el gobierno federal a través del fideicomiso del Fondo Nacional de Habitaciones
Populares (FONHAPO) y de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL). El
objetivo del programa es ―apoyar económicamente o en especie a las familias
rurales e indígenas de menores ingresos, para la ampliación o mejoramiento de
su vivienda actual, que les permita el fortalecimiento de su patrimonio y con ello
elevar su calidad de vida‖ (FONHAPO, 2010).

El esquema que opera el Fondo para abatir la ―pobreza patrimonial‖ se


basa en tres tipos de apoyo. El primero es para la adquisición de vivienda o
edificación de una unidad básica de vivienda (60 m2); el segundo para la
ampliación de vivienda en el medio rural (ampliación con un cuarto adicional y/o
baño) y el último para el mejoramiento físico de vivienda en el medio rural
(mejoramiento de techos y piso firme). Con esto, el programa pretende
proporcionar bienestar a las familias a través de la ―disponibilidad de una
vivienda construida con materiales adecuados [sic] y espacios habitables
dignos [sic]‖ (Presidencia, 2010).

¿A qué se refieren cuando indican ―materiales adecuados y espacios


dignos‖? O más bien, ¿cuáles son los materiales inadecuados y los espacios
no dignos? El mismo programa señala que en las localidades con mayor
marginación se da con ―frecuencia la carencia de vivienda, la precariedad de
los materiales con los que está construida (pisos de tierra y techos de palma,
cartón o madera entre otros) o su insuficiente tamaño (provocando
hacinamiento), factores que inhiben la incorporación de estas familias al
desarrollo‖ (Presidencia, 2010).

Si consideramos que este es un esquema pensado a nivel nacional, en


un país culturalmente megadiverso (Instituto Nacional de Lenguas Indígenas,
2008: 38, I sección), es obvio que se están haciendo grandes generalizaciones
sobre las condiciones de habitabilidad basadas en la discriminación cultural y el
desconocimiento tanto de la diversidad climática, como de los recursos
disponibles en cada región. Equiparar los frescos, resistentes e impermeables
techos de palma con los de cartón industrial, o peor aún: pretender que con
láminas de metal que alcanzan altísimas temperaturas en verano o son
estruendosamente ruidosas bajo las lluvias, se va a mejorar un sofisticado
diseño milenario, es no entender las ventajas de la palma y de las otras 44
especies que entran en su construcción (Villers et al. 1981). No ver que esta
casa, construida con tantas especies diferentes, con maderas seleccionadas
por su resistencia, o su flexibilidad, o su dureza, o su tamaño constituye una
sofisticada y depurada solución muy adecuada al clima del área es muy grave
porque a priori, con base en prejuicios, la casa maya es convertida en un
sinónimo de pobreza, de ―atraso‖, de ignorancia (Escobar, 1995:3-54). En
suma: es un recordatorio de ―lo mal que está Mexico‖. Y las ―buenas -y
colonialistas- conciencias‖ se conduelen de ―la pobreza‖ de quienes habitan lo
que llaman ―chozas‖. No está demás recordar aquí lo que varios diccionarios
dicen de la palabra ―choza‖. Sólo dos ejemplos. En El Diccionario Castellano de
El Paìs (2009) dice que es un sustantivo femenino: ―Casa mìsera construida
con cualquier material; y en el Espasa Calpe (2005) es: ―Vivienda pobre de
cualquier material‖. La ignorancia respecto de la sofisticada cultura de los
mayas contemporáneos no permite ver que la sencillez de sus casas es
resultado de la elaborada y muy organizada solución de su complejidad. No. La
sencillez no se ve, se ve solamente simplicidad.

Esto es grave en todo México, pero en especial en la península de


Yucatán en donde la realidad de la vivienda rural está marcada por la
arquitectura vernácula, con toda la riqueza cultural que contiene este
patrimonio; siendo los estados de Yucatán y, parte de Campeche y Quintana
Roo los que conservan en mayor número este tipo de vivienda. Está
arquitectura vernácula, manifiesta en la casa Maya, con una historia de más de
3,000 años ha demostrado su eficacia como vivienda que se adecúa a las
condicionantes ambientales del clima cálido húmedo de la región peninsular.
Su morfología y espacialidad se han reformulado a través de los años
adaptándose a diversos cambios, siendo cobijo de los usos y costumbres del
pueblo maya. Los materiales constructivos, a pesar de la deforestación y
explotación de las selvas, aún siguen siendo una opción más económica de
vivienda, pues son obtenidos de su medio natural, además de propiciar y
proporcionar un microclima más agradable.

A diferencia de las hacinadas microviviendas que se apilan pared con


pared, la morfología de la vivienda maya está ligada a un amplio solar (o
traspatio) en el cual las estructuras que conforman la vivienda se distribuyen de
manera que permiten los distintos usos y costumbres del pueblo maya. Los
espacios dentro de la vivienda y en el solar, están dispuestos para las
actividades cotidianas, permitiendo la compartimentación del espacio en la
aplicación de diversos usos en un mismo contexto. Así, las estructuras que
conforman las viviendas pueden estar separadas o juntas, al centro o alineadas
a la calle dentro del solar.

Si confrontamos los criterios del programa institucional de apoyo a la


vivienda con la realidad habitacional de la población rural con menores
ingresos, resulta que de entrada se tipifica a la casa Maya como vivienda
precaria, con materiales no aptos (techos de palma) e insuficiente tamaño
(espacio techado). Pero esto es el resultado de imponer la visión de un hábitat
urbano y no-Maya a una zona rural-cultural: la Maya. Una visión que lleva toda
la carga social de subvaloración de la vivienda vernácula y la implementación
de esquemas y materiales industrializados, cuantificables899 y desvinculados
con la realidad, la cultura y el medio ambiente que se vive en el medio rural.
Los apoyos van desde el supuesto ―mejoramiento de techos‖ cambiando la
palma por láminas ocasionando con esto mayor calor y ruido; a la construcción
de un ―cuarto adicional‖ que no mejora la espacialidad; hasta el cambio de
vivienda que elimina el concepto del solar, suprimiendo con ello las prácticas
de autoconsumo que se generan con el cultivo de múltiples especies y la cría
de animales.

Se critica el hacinamiento en la vivienda vernácula pero la opción que


dan los programas de apoyo a la vivienda son espacios todavía más pequeños,
que no sólo incrementan el hacinamiento, sino que ni siquiera permiten el uso
de las hamacas que son tradicionales en la península.

899
Los costos de los materiales producto de la recolección en las selvas son difíciles de cuantificar y no
traen facturas. Esto le dificulta la contabilidad y el control al gobierno y es una poderosa razón por la cual
se niegan apoyos a los mayas.
Fig. 1. Solar maya. Nunkiní, Campeche. Sánchez Fig. 2. Cuarto adicional del programa institucional,
2001. Poc-boc, Campeche. Sánchez 2007.

No obstante que el programa de ―Vivienda Rural‖ tiene muy delimitada


su función y área de acción, los otros programas de adquisición de vivienda no
están impedidos de ejercerse en el medio rural, en especial cerca de las
ciudades intermedias de los estados de Yucatán y Campeche que aún
conservan gran cantidad de vivienda vernácula. Estos programas con
esquemas urbanos han empezado a invadir la zona rural, desvirtuando y
eliminando el concepto de solar, imponiendo espacios no compatibles con el
estilo de vida y que traen como consecuencia una fuerte afectación a las
dinámicas culturales de los pueblos mayas.

Estas viviendas, que si bien en metros cuadrados techados son similares


a la vivienda maya, no contemplan ni el solar ni la eficiencia que por siglos la
arquitectura vernácula ha desarrollado, en relación a la generación de un
hábitat adaptado al clima de la región. El terreno ya no es el ―solar‖ de la casa
maya, es una porción de tierra medida en metros cuadrados mínimos. Las
actividades de cultivo, de cría de animales e interacción con los vecinos a
través de las albarradas quedan excluidas en este diseño. A lo anterior hay que
agregarle la supresión de vegetación, árboles frutales, hortalizas, etc. que
distribuidas en un espacio de aproximadamente 50 x 50 metros, generan un
ambiente agradable para las actividades que se realizan fuera del espacio
techado.

Este mismo espacio es propicio para el crecimiento de la familia, pues


puede albergar otras casas sin afectar las actividades cotidianas. La presencia
de varios solares es lo que genera un hábitat vernáculo amigable con el medio
ambiente pero esto está siendo amenazado con la visión institucional de
viviendas tipo, con terrenos por debajo del mínimo. Este esquema contribuye al
consumo de materiales industrializados, al consumo de energía eléctrica al no
ser espacios bioclimáticos, a la especulación de la tierra pues cada familia
debe comprar un terreno con casa, a la reducción del espacio verde y a la
dependencia de productos industrializados-comercializados, pues no existe el
espacio para la producción de autoconsumo.

Fig. 3. Fraccionamiento ubicado en el poblado Fig. 4. Techos de palma recubiertos con láminas
de , Yucatán. Sánchez 2007. de zinc, Nunkiní, Campeche. Sánchez 2003.
A lo anterior hay que agregarle la incursión de los programas de apoyo
en casos de desastres, que para la península de Yucatán son principalmente
los huracanes, que suscritos dentro de los esquemas cuantificables,
proporcionan materiales industrializados ajenos a los funcionamientos
naturales de la vivienda Maya. Tal es el caso de los apoyos para reparación de
techos. En los que las calientes láminas de cartón asfaltado y de zinc, son
suministrados después de los desastres.

Cuando la vivienda enfrenta los embates del viento huracanado en


buenas condiciones, el daño es mínimo, requiriendo de mantenimiento menor.
Los apoyos al ser regalados, y ante un paternalismo que las mismas
instituciones han creado, son aceptados por los habitantes de la casa Maya,
aunque no los necesiten. La certidumbre de que los programas de emergencia
se lleven adecuadamente, conduce a los habitantes de viviendas mayas a
utilizar las láminas o a devolverlas. A sabiendas de que no son mejores que la
palma, el material industrializado es utilizado, dando como resultado una
cubierta extra lógica de palma de huano cubierta con lámina de zinc,
restándole toda la capacidad eólica a la palma, y reduciendo la calidad de vida
de sus habitantes.

Los programas de apoyo a la vivienda no dan opción, no contemplan


otras posibilidades porque no valoran las virtudes de una casa que para los
mayas es una montaña y una cueva viva (Sánchez Suárez y García Quintanilla,
2009).Su construcción empieza con el mismo ritual con que se empieza la
milpa y aún más atrás, como empezó la construcción del mundo antes del
primer amanecer del cosmos, cuando de acuerdo al Popol Vuh, en la
penumbra primigenia, Corazón de Cielo marcó las cuatro esquinas del cosmos
(Colop, 2008:24). Igual que el milpero Maya selecciona en el monte el espacio
para su nueva milpa y marca con cuatro estacas sus cuatro esquinas. Así
también el constructor entierra los cuatro horcones que son los cuatro largos
troncos que van de la tierra a sostener la estructura que a su vez sostendrá el
techo/cielo. Cuatro troncos plantados, como están plantadas las cuatro ceibas
de abundancia y fertilidad en las cuatro esquinas del cosmos como lo dice el
Chilam Balam de Chumayel (Roys,1973:63-64). Cuatro troncos que deben ser
cortados durante la temporada de lluvias, bajo la luna llena de abundancia y
fertilidad (Villers, et al., 1981:309).

Lamentablemente, para el gobierno es solamente una casa pobre, de


pobres que debe ser mejorada con unas láminas de zinc, o mejor borrada y
sustituida por una pequeña casa convencional de interés social. Según un
campesino: ―Es una lucha constante entre lo que me dicen que es mejor y lo
que yo considero como mejor‖.

La vivienda y el cambio climático

Existe otra razón fundamental para modificar los programas gubernamentales


de vivienda en Yucatán: el cambio climático global. Las consecuencias
potencialmente catastróficas del aumento en el nivel de gases de efecto
invernadero (GEI) en la atmosfera obligan a analizar todas las actividades
humanas desde la perspectiva de su contribución a estas emisiones y, bajo esa
lupa, la industria de la construcción deja mucho que desear ya que, después
del transporte y la producción de energía, resulta ser una de las más grandes
emisoras de GEI.

Conocido desde la época de los etruscos en Europa y de los olmecas en


América, el concreto es actualmente el más usado de todos los materiales de
construcción y, mundialmente, se producen unas 6 mil millones de toneladas
por año, casi una tonelada por persona. Por la abundancia de sus
ingredientes, su durabilidad y su capacidad de ser reciclado no hay duda de
que es un material atractivo. Sin embargo, globalmente se estima que la
industria cementera es responsable de aproximadamente el 5% de las
emisiones antropogénicas de GEI (Worrell, et al., 2001) lo cual la clasifica
(junto con la industria de la construcción en general) como uno de los focos
rojos en las actividades humanas que urgentemente requiere de grandes
cambios si se pretende construir una sociedad sustentable, de bajo uso de
carbono.
Por otro lado, existe un creciente reconocimiento de la contribución de la
desforestación (especialmente de las grandes extensiones restantes de selvas
tropicales) al problema del cambio climático global. El IPCC estima que la
deforestación contribuye casi el 20% de las emisiones totales de GEI que
llegan a la atmosfera (IPCC, 2007). Al ser talados, los árboles dejan de
secuestrar el bióxido de carbono del aire como parte del proceso de la
fotosíntesis y, si son quemados, producen además emisiones de CO 2.

En contraste, los programas de reforestación, reducción de la


deforestación, y de fomento del uso sustentable de los productos no
maderables pueden contribuir significativamente a la reducción de los GEI en la
atmosfera (Candell y Raupach, 2008). Y, el manejo de las selvas por los mayas
tanto para la extracción o recolección, como para la agricultura milpera con
tumba-roza-quema, es un manejo experto y cuidadoso siempre encaminado al
rebrote, a la regeneración de la biodiversidad (Terán y Rasmussen, 1994).

Estas son precisamente unas de las acciones que propone México en su


Programa Especial de Cambio Climático (PECC) para lograr la meta de reducir
un total de 78 millones de toneladas de CO2 entre 2008 y 2012 (SEMARNAT,
2009). En particular, se mencionan las siguientes acciones relacionadas con el
manejo sustentable de los recursos naturales (entre paréntesis se cita la
cantidad aproximada de GEI que se pretende reducir):

 Incorporación de superficie al Manejo Forestal Sustentable (7.5Mt CO2e)


 Incentivos para Reducción de Emisiones por Deforestación y
Degradación (REDD) (6.0Mt CO2e)
 Incorporación de superficie nueva a esquemas de pago por servicios
ambientales (4.9Mt CO2e)
 Incorporación de ecosistemas terrestres al sistema de unidades de
manejo para la Conservación de Vida silvestre (UMAS) (2.8Mt CO2e)
 Incorporación de ecosistemas forestales a Áreas Naturales Protegidas
(2.3Mt CO2e)
 Plantaciones forestales comerciales (0.9Mt CO2e)
En total se considera que con estas acciones se puede alcanzar una
disminución de casi 25 M toneladas de CO2e, es decir, casi una tercera parte
de las reducciones totales programadas para lograr entre 2008 y 2012
(condicionadas de la recepción de fondos internacionales).

La propuesta que hacemos en esta ponencia de revalorar y apoyar la


construcción de casas mayas en Yucatán, a través de los programas del
Gobierno del Estado, se fundamenta primero en su profundo arraigo, en su
importancia simbólica para el pueblo maya, en sus ventajas bioclimáticas y en
el hecho de que actualmente, al no recibir apoyo, tiende a desaparecer; y
segundo, en su gran potencial de contribuir a la reducción de GEI, algo que
debe tener prioridad en una zona tan vulnerable al cambio climático como lo es
la península de Yucatán (Orellana, et al. 2009). Esto debido a que para su
construcción, la casa Maya tradicional depende al cien por ciento de materiales
recolectados de la selva, que crecen naturalmente en esta región. Al aumentar
la demanda por las especies utilizadas en la vivienda maya se tendría que
conservar la selva que todavía existe (con proyectos y fondos internacionales
para el manejo forestal sustentable) y se tendría que reforestar áreas grandes
cuyo costo podría ser apoyado a través de fondos del Mecanismo de Desarrollo
Limpio debido a su contribución a la captura de los GEI.

En la literatura sobre la vivienda Maya se reporta que para las 21 (Terán


y Rasmussen, 1994) o 22 (Villers et al, 1981) diferentes partes estructurales de
la casa, la gente selecciona entre 36 y 45 especies diferentes recolectadas de
la selva alrededor del pueblo. Para algunas partes de la casa, el uso de una u
otra especie es opcional y depende principalmente de las plantas que se
encuentren localmente, pero para otras partes, como el techo, es indispensable
usar siempre la misma especie, en este caso la palma de guano, o Sabal Spp.

Utilizada para techar desde la época prehispánica, la palma de guano es


una de las especies más importantes en la construcción maya por las
características de su hoja(Caballero, 1993). Su flexibilidad y ligereza, junto con
su resistencia al ataque de insectos y a la conducción del calor la hacen un
material ideal para techos firmes, a prueba de agua, además de ser frescos.
Villers et al. (1981) reportan que se requieren unas 2,200 hojas para el techo
de una casa maya de tamaño convencional: aproximadamente 4m de ancho
por 8m de largo y 4.5 de altura, con una inclinación en el techo de 45 grados.
Hace algunas décadas la palma de guano empezó a escasear en ciertas
regiones de la península, en parte por la expansión de las actividades
agropecuarias, en parte por los cambios de uso del suelo y la fragmentación de
las selvas. Al haberse encarecido y en general dificultado el acceso a los
materiales necesarios; al no existir apoyos gubernamentales para la
construcción de este tipo específico de vivienda algunos mayas han dejado de
construir sus casas tradicionales, prefiriendo comprar o construir sus ―cajas de
concreto‖. Han cambiado la frescura de su casa construida de materiales
naturales por unos ―hornos‖ pequeños, incómodos y contaminantes (por las
emisiones de CO2 del concreto).

Lamentablemente, existe una razón adicional muy poderosa –aunque


ecológica y económicamente insubstancial- que presiona a los mayas,
especialmente a los más jóvenes, a abandonar este rico y complejo aspecto de
su patrimonio cultural. Y es que las ventajas de la casa Maya no solamente
permanecen ocultas a la mirada de la sociedad dominante y mayoritaria de
este país bajo una inmensa pila de prejuicios colonialistas, sino que -según
vimos al analizar las políticas gubernamentales- se han realizado acciones e
implementadas políticas para borrarla. Bajo la mirada colonizada y colonialista
de la sociedad dominante y del Estado mexicano en general, la vivienda de los
mayas es un antivalor. La violencia simbólica, el racismo que los mayas deben
todavía enfrentar, ha hecho de su vivienda un objeto a eliminar del paisaje.
Bajo esta mirada, lo Maya y los mayas son los extranjeros en las tierras mayas
y deben aún ser des-mayanizados, es decir: homogenizados, sus diferencias
borradas y convertidos en ―buenos ciudadanos‖ del mundo ―moderno‖ que es
decir capitalista, y -por supuesto- consumista.

No deja de ser irónico notar, que la demanda por los materiales


naturales usados en la construcción Maya esté en aumento otra vez, pero no
por los mayas sino por la industria del turismo en el Caribe. En particular hay
una gran demanda por las hojas de palma para techar diversas instalaciones
como sombrillas, palapas, cabañas, restaurantes, y hasta edificios más
grandes. El mercado del turismo ha cambiado el estatus de la hoja de guano de
un simple producto forestal, utilizado sólo para el autoconsumo, a una
mercancía con un valor económico considerable en las ciudades como Cancún.
Mientras que en los pueblos mayas la hoja cuesta entre 1 y 2 pesos, en
Cancún alcanza entre 4 y 5 pesos. Para los mayas que tienen acceso a las
hojas de palma, su venta en lugares turísticos puede significar un ingreso
complementario sustancial. Como resultado, se han sembrado plantaciones
comerciales de Sabal en varias partes de la península y no sería difícil
aumentar su producción para apoyar la revitalización de la construcción de la
vivienda Maya, al mismo tiempo que se contribuye a la disminución de las
emisiones de GEI y al desarrollo sustentable del país.

Las hojas no solamente serían un buen negocio para los mayas, porque
esa planta que en Maya se llama Xa‘an tiene, para ellos y ellas, otra cualidad
importante y es la de ser cuidadora, guardiana del bienestar de la casa en que
se siembra. Así, además de servir de techo a su casa al cubrir una estructura
de maderas que en Maya lleva el bello nombre de Ka‘anataanche‘, que se
podrìa traducir como ―Cielo de la Casa de Madera‖, Xa‘an conviviría con otras
plantas que también apoyarían la economía y el bienestar de los mayas de la
península. Sin embargo, para que esto sea una realidad no solamente hace
falta apoyar el cultivo, sino desarrollar una campaña cultural por el respeto y la
revaloración de la cultura Maya de los mayas de hoy que incluya su casa.

Referencias

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Las abejas y el monte en la cultura de los mayas

(Parte I, son II)

Carlos Echazarreta González

Alejandra García Quintanilla,

Las abejas son vitales para la supervivencia de la biodiversidad en el área


maya. Actualmente todos, las abejas, las plantas y hasta los mayas están
amenazados. Hay ya especies de abejas muy difíciles de encontrar y dado su
papel fundamental en la polinización de las plantas nativas hay también,
riesgos para el monte. La vida de las abejas es estrechamente dependiente de
la vida de las plantas y viceversa. Desde la antigüedad, los mayas
reconocieron, valoraron y cuidaron de ellas y en el arte celebraron su
interacción. En la cerámica del Clásico, en los códices, la escultura, en rituales
pero sobre todo en la lengua encontramos abundantes testimonios de un
preciso conocimiento y una profunda valoración. Además, en la cultura maya
hay una propuesta de sostenimiento de la vida de las abejas, de las plantas y
de sus interacciones, que es más viable porque es respetuosa de las
relaciones, dependencias y de la armonía de la vida del monte. Es una
propuesta holística.

Palabras Clave: Abejas, monte, mayas, biodiversidad, sustentabilidad

I. Biodiversidad: Problemas y riesgos

Las abejas son vitales para la supervivencia de la biodiversidad. Sus


actividades de polinización promueven ecosistemas sanos. Gracias a ellas,
muchas plantas pueden desarrollar una función fundamental para todos los
seres vivos, la reproducción. Igualmente importante es que a través de la
polinización, se da un intercambio más intenso de genes que crea una
población más diversa y por tanto más tolerante a los riesgos ambientales. Por
eso las plantas con flores son más exitosas en su reproducción. Además, en
este intercambio las plantas se benefician, pero también las abejas que reciben
el néctar que es su principal fuente de energía.

Ciertamente, ellas no son las únicas que polinizan, además de muchos


otros insectos, hay pájaros, murciélagos y algunos otros mamíferos, como los
ratones. Por ejemplo, para los mayas, desde la antigüedad, la función
polinizadora de los colibrís fue llevada a metáfora, símbolo erótico, de la
fertilidad (Figura 1. Baile de Ixkik con Ek Chuah).

Estudios recientes encontraron 206 especies nativas diferentes de


abejas en Yucatán (Echazarreta et al. No publicado). Pero también aparecieron
graves señales de peligro, porque especies reportadas 15 años antes por otros
autores, no fueron encontradas en este estudio. Otros signos de la reducción
de la diversidad de las abejas es la desaparición abrupta, en unos cuantos
años de los nidos silvestres así como de los grandes meliponarios o conjuntos
de nidos de la abeja melipona, nativa del área maya que tradicionalmente se
veían en los pueblos de la península. La melipona es una abeja dócil, sin
aguijón, pequeña, que vive en pequeñas colonias. En 1994, Terán y
Rasmussen reportaban que en Xocén, Comisaría de Valladolid, Yucatán, la
extracción de miel de abeja Xunaan Kab (Señora Abeja, nombre Maya de la
Melipona becheii) se hace una o dos veces al año -en noviembre y febrero-
según la abundancia de la floración. Las agresiones a la biodiversidad se
pueden ya observar al comparar este dato con lo reportado por Redfield y Villa
cincuenta años atrás (en la década de 1930) quienes describen cuatro
cosechas al año, en los meses de marzo, abril, mayo y noviembre (Terán y
Rasmussen, 1994: 268; Redfield y Villa, 1962: 49). Esta reducción en su
productividad es un reflejo del deterioro del monte, de la diversidad.

Las abejas son una pieza muy importante en el ecosistema y, además


son un indicador de su diversidad, de su salud. La disminución de las abejas
cultivadas y la desaparición de especies silvestres, representa a su vez, una
muy grave amenaza para la biodiversidad en general o -como dicen los mayas
cuando hablan español- para el monte. La desaparición de los montes no
solamente afecta a las abejas, también afecta a los mayas. Sus posibilidades
de lograr una milpa exitosa, también dependen de la salud del monte. También
se afectan las posibilidades de construir su casa Maya pues requiere de 36 a
45 especies diferentes, todas recolectadas en el monte de las que se usa la
madera, las hojas, los bejucos, etc. (Terán y Rasmussen, 1994; Villers et al.,
1981).

II.

En la primera página del Chilam Balam de Chumayel los antiguos sabios


mayas empezaron por un ritual donde se regresa al principio, al momento en
que Corazón de Cielo dio inicio a la creación del cosmos de acuerdo al Popol
Vuh (Colop, 2008:24; Roys1973: 1, 63-64). Es un ritual donde se marcan las
cuatro esquinas del cosmos, cómo ocurrió hace mucho, antes de que
aparecieran los humanos, antes del primer amanecer. Y allí, nos dicen que en
el este estaban las abejas silvestres rojas, las blancas en el norte, las negras
en el poniente y las amarillas en el sur. Junto con las ceibas primigenias de
cuatro colores, las abejas marcaban la celebración del gran principio en un
once ahau katún. Para valorar la importancia de este ritual hay que recordar
que es así, marcando las cuatro esquinas, como empieza la milpa. Y que
también sus casas las empiezan así: marcando las cuatro esquinas con los
cuatro horcones que sostienen el techo.

Desde la antigüedad, las abejas han tenido un papel muy importante en


la vida de los mayas. Simbólicamente llevan cargas muy fuertes, son un
símbolo polivalente y contradictorio de vida y muerte. En el pensamiento
Mesoamericano, esto se expresa en términos de lugar, en términos de la
geografía cósmica. Así, la tierra, o el nivel de los humanos en esta geografía se
evidencía ya desde la palabra kab900con la que se nombra el mundo, el pueblo,
la sociedad, pero también la colmena, la abeja y la miel. Por otro lado,
pasando a otro nivel de esta geografía cósmica, en la cerámica del período
Clásico, las abejas y la miel aparecen en el inframundo, asociadas a los licores
que son fluidos que conectan a los humanos con el mundo de la noche, el lado
oscuro, el conocimiento místico y oculto (Figura 2). Aparecen asociadas al
jaguar que es el acompañante del sol nocturno a su paso por el inframundo y a
uno de los avatares del dios de la muerte e incluso es probable que las abejas
se transformen en ellos (Kerr, 2009; ver: Figura 3). En esta cerámica se les ve
en el inframundo, acompañadas de un jaguar en llamas y descendente, junto al
Dios A‘, ―Mok Chi‖, avatar del dios de la muerte o Dios A (Echazarreta y García,
2008). Así que vida, inicio, principio, pero también final y transición para el
renacimiento hay en las pequeñas abejas del área maya.

Durante el Posclásico, en la costa oriental de la península, las abejas


eran y hasta hoyson personajes sagrados y están profusamente representadas
sobre los frontispicios, en lo que se ha llamado ―dioses descendentes‖ (Figura
4). Desde el final del Posclásico o a comienzos del período colonial, tenemos el
Códice Madrid, que incluye 13 almanaques dedicados a dar instrucciones
sobre el cuidado debido a las abejas. Y en la década de 1930, Redfield y Villa
(1962: 117) documentaron varias ceremonias a los dioses de las abejas.
Describen no sólo los rituales sino a los dioses-abejas, sus funciones, nombres
y el lugar donde moraban. Ese lugar es Cobá, una antigua ciudad Maya muy
cercana a la costa oriental del Caribe mexicano. Allí viven los dioses de las
abejas: Noh Yum Cab, es el ―Gran Señor de las Abejas‖; también vive allì una
clase de abejas conocidas como X Mulzen Cab personajes que al parecer son
femeninos (por la X, que es la partícula feminizante en Maya) y cuyo trabajo es
informar a Noh Yum Cab de todo lo que ocurre con las abejas. También está
Bolon Hobon (Nueve Troncos-nido) y su tarea es curar a las abejas que se han
lastimado cuando la miel es cosechada y salir al monte a buscar a aquellas que
se han perdido. Hay otra clase que son las Balam Cabob (Abejas Jaguar) que
siempre están en la colmena para alejar el mal viento. Así que en la historia del
pensamiento Maya, es clara la precisión con que los mayas conocían su bien

900
A menos que se indique otra fuente, utilizaremos la ortografía de Barrera et al., 1980.
estructurada y organizada sociedad. Y, si la organización que los mayas han
visto en las abejas es un reflejo de su propia sociedad, podemos observar, de
acuerdo a Echazarreta, una organización o estructura armónica. Pero llegados
a este punto ha surgido un profundo desacuerdo entre los autores, ya que
García considera que en las abejas, los mayas reflejan una estructura de
gobierno muy sencilla, con un importante sentido de responsabilidad y
solidaridad social; que las abejas-pueblo de esa sociedad contaban con un
gobierno preocupado por cuidarlas, por velar por su bienestar. En cambio
Echazarreta, que ha trabajado con abejas y productores mayas por muchos
años, considera que aquí no se refleja ningún gobierno, sino armonía y sentido
de responsabilidad. En lo que ambos si coinciden es en percibir el reflejo de un
profundo respeto en los dos cargos que parecen ser los más altos: el de la
Xunaan Cab, que puede traducirse como Gran Señora o Gran Dama Abeja, y
el de Noh Yum Cab, que puede traducirse como Gran Señor o Gran
Protector/Guardián Abeja. Dos cargos que contrastan con el altamente
jerárquico de ―Reina‖ que los europeos reflejaron en sus abejas Apis melífera.

Hasta la invasión española del siglo XVI, la única fuente de dulce en


Yucatán fue la miel de la Xunaan Kab, un componente básico de la dieta
humana, fuente de energía rápida, altamente disponible para el organismo.
Que se podía almacenar y permanecer largos períodos sin descomponerse. En
1894 Norman reportó meliponarios con más de 400 colonias. Los criadores de
estas abejas poseían una gran riqueza, no solamente por el aprecio social de la
miel, sino por la gran riqueza energética y alimenticia producida por las flores
que solamente puede ser recogida por las abejas para ser usada por los
humanos. Es ingrediente básico de muchísimos medicamentos en la
farmacopea maya. Históricamente ha jugado un papel muy importante como
promotor de la fermentación de bebidas alcohólicas que han tenido un papel
eminentemente ritual, místico que permitía a los humanos conectarse con lo
sagrado y su mundo de sabiduría oculta y trascendente.

Pensamos que de muy antiguo los mayas habían construido un saber


que les permitía conocer la relación de las abejas y las plantas al reconocer
que las mieles venían de flores y plantas específicas. Desde el siglo XVI, en El
Calepino de Motul (Arzápalo,1995: 98) aparecen las expresiones: U cabil tah:
miel de las flores de tah [Viguiera dentata]; u cabil tsitsilchee: miel de las flores
de tsitsilchee [Gymnopodium floribundum]‖. Sabìan que las abejas necesitaban
de las flores para vivir, que había una dependencia vital entre ellas. Por eso, en
el ―mes‖ (o ciclo calendárico lunar) de Mol ―tornaban los colmeneros a hacer
otra fiesta como la del tzec para que los dioses proveyesen de flores a las
abejas‖ (Landa, 1978: 101). Lo que aún no sabemos es si sabìan que las flores
también necesitan a las abejas. Pero lo que sí es claro es que las abejas tenían
un papel muy importante en la vida del cosmos desde su creación.

III.

En el último siglo, con el establecimiento de monocultivos de larga vida como el


henequén (Agave fourcroydes) que vive 33 años y que prácticamente cubrió el
noreste de la península a partir de la segunda mitad del siglo XIX y durante el
XX; o los pastizales que a partir de la segunda mitad del siglo pasado se
expandieron y más recientemente han tenido un incremento acelerado para
sostener el crecimiento de la ganadería moderna. Estos últimos tienen una vida
aún más larga, aguantan las sequías, las quemas, etc., compiten agresiva y
exitosamente con las especies nativas. Con éstos monocultivos surgieron
nuevas y muy poderosas amenazas para las abejas y para toda la diversidad
del monte que iba siendo reemplazada por una sola especie. Los montes eran
manejados cíclicamente con tumba-roza-quema por los milperos mayas
durante dos o tres años para luego regresárselas a su dueño, a Yum K‘ax,
verdadero ―Señor/Guardián del monte‖. El los protegía y propiciaba su
recuperación y con ello las fuentes de alimento y sitios de anidación de todos
sus pobladores. Así, durante al menos 20 o 25 años se restablecía el espacio
donde se dan las relaciones de todos los organismos vivos y los fenómenos
indispensables que los sostienen, la lluvia, las cadenas alimenticias y los ciclos
de la materia.

El deterioro de toda la biodiversidad se agudiza con el cultivo intensivo


de la abeja europea (Apis melífera) introducida desde Estados Unidos en 1911
y que llegó a su pico en 1970 con casi 500,000 colmenas que hicieron de
Yucatán la zona del mundo más densamente poblada de colonias de abejas
manejadas. Sus efectos han sido varios. De manera directa, la competencia
resulta totalmente desfavorable para las abejas nativas ya que son menos
dominantes y territoriales que las Apis; además son más específicas respecto
al tipo de flores que visitan para recoger sus alimentos. Esto es, si la calabaza
desaparece, o si todo el néctar de sus flores se la comen las Apis, las abejas
nativas Peponapis podrían desaparecer. Pero Apis podría seguir
alimentándose de otras plantas. Una agresión aún mayor ocurre a partir de
1986, cuando se inicia un proceso de invasión por colonias silvestres de abejas
africanas que se cruzan con las poblaciones existentes de Apis y esto produce
un número nunca antes visto en la península de colonias silvestres de Apis.

Las campañas para el control de plagas como la langosta iniciadas en


1940 y contra el mosquito –vector del paludismo- usando DDT, prácticamente
desde su invención (Trujillo G., 1975); el uso de herbicidas; las quemas
forestales han contribuido de manera acelerada a la destrucción de algunos
organismos fundamentales en la vida del monte y del mismo.

Por otra parte, las observaciones de los campesinos mayas y de


académicos han permitido conocer relaciones planta-insecto que aún persisten,
como la de el aguacate (Persea americana) que es polinizado por varias
especies de trigonas, la calabaza (Cucurbita sp) polinizado por Peponapis sp,
el tomate (Lycopersicum sp) polinizado por abejas solitarias de la familia
Halictidae (Augocloropsis sp) , y chiles (Capsicum sp) polinizados por abejas
solitarias de la familia Megachilidae (Free, 1993). Estos son sólo algunos
ejemplos de plantas nativas de Mesoamérica que desarrollaron interacciones
muy cercanas con ciertas abejas específicas de gran importancia para la
alimentación de los pueblos originarios. Son particularmente interesantes los
casos del aguacate y la calabaza, dado que están entre las plantas
domesticadas más antiguas e incluso pertenecen a la etapa precerámica. Cada
una de ellas tiene asociada una especie de abejas que solamente se alimenta
de la miel de sus flores pero a la vez la apoya para tener una reproducción
sana. La evidencia más antigua del consumo de aguacate fue encontrada en
una cueva en Coxcatlán, región de Tehuacán, Puebla, México, y ha sido
datada entre los años 8,000-7,000 AC (Smith, 1966). La calabacita es su
contemporánea pues el descubrimiento de una semilla de C. pepo en la famosa
cueva de Guilá Naquitz, Oaxaca, con características morfológicas que permiten
establecer su domesticación, ha sído fechada con una antiguedad de 10,000
años Smith (1997).Esa asociación tan especializada, es un interesante
argumento que nos habla de su propia antigüedad y la de su asociación.

El cultivo de la abeja Melipona becheii para la obtención de miel y cera


es ancestral y fue muy exitoso. No tenemos datos que nos permitan estimar la
producción de miel antes de la invasión española del siglo XVI, pero sabemos
que a finales del XVIII se exportaba y era la preferida de la realeza europea
(Clavijero, 1964). Todavía, en 1894 Norman reportó haber observado grandes
meliponarios con 400 colmenas . Tristemente, la situación ha cambiado
dramáticamente, ahora con trabajo se encuentran pequeños grupos de 10 o 20
colonias en los pueblos actuales.

Esta desaparición acelerada se debe también a la erosión del


conocimiento de sus cuidadores. Lo que ocurre es que el conocimiento Maya
de las abejas, sufre lo mismo que todo lo Maya contemporáneo, son
conocimientos que bajo la mirada de la cultura dominante carecen de valor y
validez y son el objeto de la violencia simbólica. El gran problema es que ésta
mirada colonialista, donde los mayas son ―exóticos‖, ―folclóricos‖, ―extraños‖ ya
afecta a los mayas jóvenes, quienes ya no quieren estar asociados a los
símbolos de pobreza, de bajo estatus, con el que los mayas y lo Maya están
asociados. Así, el conocimiento construido por los mayas a lo largo de
generaciones y que demostró su eficiencia alimentando y sosteniendo a
muchas generaciones de mayas, españoles, mexicanos está ahora en peligro
por la discriminación y los prejuicios. Lo más doloroso es que esto se debe a
razones que finalmente, son insubstanciales.

Las abejas son un valor cultural de los mayas, son un componente


sumamente valioso del patrimonio cultural que recibieron de sus antepasados.
Y son también un componente fundamental del monte. El valor de las abejas
para los mayas no refleja una visión de conservación de especies, ni de la
diversidad, refleja una relación respetuosa y emotiva con todo lo que está en el
monte. Una propuesta no basada en las partes sino en el todo, en el
conocimiento fino de las características de todos sus habitantes, de las plantas,
de los animales, de los Kanaano‘b, que son los miles de cuidadores de todo lo
que lo habita, de los muchos Yumtsilob, que son los elusivos ancianos
protectores de algunos árboles o de todos los montes y, de Noh Yum Cab, el
―Gran Señor de las Abejas‖, de las X Mulzen Cab y también Bolon Hobon , el
curandero de las abejas y las Balam Cabob, las abejas jaguar que las cuidan
de los malos vientos.

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El paisaje como unidad de gestión del patrimonio arqueológico y
paleontológico regional. El caso de la región pampeana, Argentina

María Luz Endere , Carolina Inés Mariano y José Luis Prado

RESUMEN

La inclusión del patrimonio cultural en las políticas de ordenamiento


territorial requiere de la definición de criterios que atiendan a las características
del patrimonio que posea la región. La normativa vigente en materia de
patrimonio arqueológico y paleontológico en Argentina contempla criterios de
sistematización a los efectos de su inscripción en los registros respectivos,
aunque los mismos resultan insuficientes para los fines de su inclusión en la
planificación del territorio. El propósito de este trabajo es discutir diferentes
categorías aplicables para la protección de yacimientos arqueológicos y
paleontológicos y de paisajes culturales, para luego analizar una propuesta
aplicable a la región pampeana de Argentina. Esta se basa en dos grandes
ideas eje: la adopción de la categoría de paisaje como unidad de gestión y una
consideración amplia de criterios de valoración que incluyen no sólo la
evidencia científica, sino además las percepciones comunitarias y otros
aspectos socio-económicos vinculados con el patrimonio arqueológico y
paleontológico regional.

Palabras Clave: Paisaje. Patrimonio arqueológico y paleontológico. Gestión


Sustentable; Ordenamiento Territorial.

ABSTRACT

The incorporation of cultural heritage in land planning policies requires


the definition of a whole set of new criteria according to the particularities of
regional heritage. Although archaeological and palaeontological heritage
legislation in Argentina has its own criteria in order to register sites and
collections, they are not useful for land planning purposes. The aim of this
paper is to discuss the different categories that may be used for the protection
of archaeological and paleontological sites and cultural landscapes. This
analysis focuses on the case of the Pampean Region, Argentine. It is mainly
based in two ideas: the adoption of landscape -instead of site- as the unit of
protection, and the discussion of a whole set of criteria which include not only
the scientific evidence but also people‘s perceptions and other socio-economic
values concerning archaeological and palaeontological heritage.

Key words: Landscape. Archaeological and Palaeontological Heritage.


Sustainable Management. Land Planning.

INTRODUCCIÓN

En la provincia de Buenos Aires el proceso de expansión urbana y de


explotación económica del territorio se ha intensificado en las últimas décadas,
generando un fuerte impacto en el paisaje. La necesidad de alcanzar un
equilibrio medioambiental y de evitar la concentración de población ha
conducido a proponer la adopción de políticas de ordenamiento territorial, a fin
de propender al desarrollo sostenible.

El estudio del territorio ha sido efectuado desde diferentes disciplinas y


abordado desde diversos puntos de vista (i.e. geología, ecología, geografía,
sociología, arquitectura, antropología, arqueología, etc.), siendo
tradicionalmente la geografía la que se ha dedicado a los estudios territoriales.
Por esta razón este tipo de planeamiento suele presentar deficiencias en
relación a la incorporación de elementos del patrimonio natural y cultural,
quitándole al territorio su profundidad temporal y su dimensión histórica y
antropológica (Endere y Prado 2009).

Se entiende al territorio como una construcción histórica que refleja los


modos de apropiación de una comunidad a través de sus formas de producción
y organización social y espacial (Schlotfeldt 1998). En este sentido, en el
concepto de territorio se cruzan aspectos económicos, sociales y ambientales
(Gómez Orea 2004) y está cargado de valores y significados que dan lugar a la
construcción de la identidad de los grupos que lo habitan. Por otro lado, el
territorio es el continente de los bienes culturales pasados (Fernández Cacho
2008) y presentes, por lo que debe ser ordenado a través de políticas de
gestión que atiendan mucho más variables que las económicas y de impacto
medioambiental. En este contexto, consideramos al registro arqueológico y
paleontológico tanto desde el punto de vista de su valor científico como desde
el punto de vista de su valor patrimonial, teniendo presente la posibilidad de su
pérdida y su carácter de no renovable (ICOMOS 1990).

Uno de los propósitos de este trabajo es discutir las diferentes


categorías que se han aplicado para la protección de yacimientos
arqueológicos, paleontológicos y paisajes culturales, para luego analizar una
propuesta para la región pampeana argentina. Esta se basa en la adopción de
la categoría de paisaje como unidad de gestión y una consideración amplia de
criterios de valoración, que incluyen no sólo la evidencia científica, sino además
las percepciones comunitarias y otros aspectos socio-económicos vinculados
con el patrimonio arqueológico y paleontológico. Se intenta, de esta forma,
armonizar la gestión del patrimonio con el ordenamiento territorial y la
planificación del desarrollo, para lo cual es necesario arribar a un consenso
general sobre cuáles deberían ser las herramientas metodológicas adecuadas
para llevar a cabo este objetivo.

ORDENAMIENTO TERRITORIAL

Por definición, la ordenación del territorio es ―el estudio interdisciplinario


y prospectivo de la transformación óptima del espacio regional y de la
distribución de esta transformación, y de la población total entre núcleos
urbanos con funciones y jerarquías diferentes, con vistas a su integración en
áreas supranacionales‖ (G. Sáenz de Buruaga 1969 en Pujadas-Font, 1998:
11). En este marco, el patrimonio arqueológico y el paleontológico constituyen
recursos territoriales altamente afectados por la inadecuada gestión del medio
y, sin embargo, su integración en los documentos de planificación territorial no
es todo lo eficaz que cabría esperar en función de los potenciales riesgos a los
que está sometido.
Se propone que la inclusión del patrimonio más antiguo que existe en las
políticas de ordenamiento territorial requiere de la definición de criterios que
atiendan a las características que este posee en la región. La normativa vigente
en materia de patrimonio arqueológico y paleontológico en Argentina contempla
criterios de sistematización a los efectos de su inscripción en los registros
respectivos (Ley Nº 25.743/03, Decreto Reglamentario Nº 1.022/04). Sin
embargo, esto no suple la necesidad de desarrollar otros criterios de selección,
valoración y zonificación, ya que se considera que los medios humanos y
económicos no son suficientes para proteger a todos los bienes arqueológicos
y paleontológicos, ni el desarrollo de las sociedades modernas lo permite.

A nivel internacional es cada vez más generalizada la tendencia a usar


la categoría de paisaje en vez de la de yacimiento (que es la que usa nuestra
normativa legal). Así por ejemplo, el Convenio Europeo del Paisaje (Consejo de
Europa 2000) propone al paisaje como la unidad primaria de análisis del
patrimonio común europeo, ―el cual requiere de un abordaje amplio y
comprensivo de todos sus aspectos, de la participación democrática y de un
manejo sustentable‖ (ver Recomendaciones del Convenio Europeo del
Paisaje). Esta perspectiva de caracterización de los paisajes culturales o
históricos considera todos los aspectos naturales y culturales, antiguos y
modernos. Uno de los puntos fundamentales que la distinguen es que tiene en
cuenta las percepciones de las comunidades locales y no sólo la opinión
experta. Así, los paisajes son interpretados de manera subjetiva y no sólo
descriptos de forma objetiva. Se busca plantear que los paisajes son
dinámicos, por lo que el objetivo de su gestión consiste en manejar el cambio,
más que mantenerlos inmodificables. Ello implica definir qué tipo de cambios
son los más apropiados para cada caso en particular, y en qué escala deberían
darse. En consecuencia, los métodos para caracterizar el paisaje deben
basarse en la comprensión de la profundidad temporal del mismo, en la
apreciación y determinación de áreas sensibles y vulnerables, así como en la
evaluación de las posibilidades de cambio en cada contexto específico de
gestión (Clark et al. 2004).
Se considera que una propuesta de gestión siempre debe apuntar al
desarrollo sostenible del territorio, no sólo desde el punto de vista de sus
componentes económico y medioambiental, sino también del social y
antropológico. Se entiende por desarrollo sostenible a aquel que satisface las
necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las
generaciones futuras para atender sus propias necesidades901.

En este sentido, contar con criterios que se adecuen a las


particularidades regionales permite determinar, con mayor nivel de detalle, las
características del patrimonio y sus necesidades a la hora de planificar las
tareas a realizar. Este proceso de aplicación de criterios de selección
previamente establecidos suele denominarse ―caracterización‖, definida como
un conjunto de información que permite ―agrupar tantos aspectos de un lugar
como sea posible para comprenderlo y valorarlo mejor‖ (Grenville y Fairclough
2004-5: 2). La elaboración de los mapas es central en el proceso moderno de
caracterización del paisaje, tarea que se ha facilitado y enriquecido en los
últimos años, gracias al uso de nuevas herramientas y tecnologías, tales como
los sistemas de información geográfica. Esta cuestión nos enfrenta al desafío
de definir previamente unidades de protección y requiere de un completo
conocimiento de todos los sitios y elementos patrimoniales a gestionar, para
poder determinar qué tipo de cambios y en qué escala es el más apropiado
para cada caso en particular. En consecuencia, los métodos para caracterizar
el paisaje deben basarse en la comprensión de la profundidad temporal del
mismo, en la apreciación y determinación de áreas sensibles y vulnerables, así
como en la evaluación de las posibilidades de cambio en cada contexto
específico de gestión (Clark et al. 2004).

Los paisajes deben ser identificados, mapeados, descriptos e


interpretados. La caracterización del paisaje es un proceso que involucra una
serie de pasos: a) la definición del mismo y la distinción de sus atributos; b) la
comprensión de los procesos históricos sufridos por el paisaje (transformación
a través del tiempo); c) la determinación de sus componentes históricos,

901
Esta definición fue empleada por primera vez en 1987 en la Comisión Mundial del
Medio Ambiente de la ONU, creada en 1983.
arqueológicos y paleontológicos; d) la identificación de valores y percepciones
de la comunidad y e) el análisis de la potencialidad de cambio y subsiguientes
recomendaciones. La caracterización de los paisajes opera en varias escalas y
suele cubrir la totalidad de un país o de una región geográfica.

Los criterios de valoración

La caracterización de un bien cultural no puede hacerse de manera


independiente de su valoración, ya que la aplicación de criterios de clasificación
y/o selección implica una tarea de aprehensión y de asignación de significados.
De esta forma puede plantearse que el valor del patrimonio no es
exclusivamente científico. En este sentido, Feilden y Jokilehto (1993) proponen
que existirían dos tipos de valores: intrínsecos y extrínsecos. El valor intrínseco
refiere a las condiciones físicas de los sitios patrimoniales y su entorno,
considerando su valor desde el punto de vista científico, histórico y sus
condiciones de preservación (Feilden y Jokilehto 1993: 14). Los valores
extrínsecos representan un amplio rango de intereses y consideraciones, que
comprenden desde lo simbólico y cultural hasta lo socio-económico (Feilden y
Jokilehto 1993:17-21). No obstante, se ha afirmado que el valor no es algo
inherente a ningún bien cultural, sino que los valores son aprehendidos y
dependen del marco de referencia cultural, intelectual, histórico y psicológico
de grupos o individuos concretos (Lipe 1990). Por ello, todos los valores
deberían ser considerados como subjetivos o extrínsecos y, por ende, es
necesario adoptar una perspectiva dinámica, ya que la valoración puede
cambiar a través del tiempo.

Los criterios de Zonificación

Estos han sido vastamente empleados para la protección del patrimonio


natural y cultural. Para determinar las áreas patrimoniales a zonificar se suelen
tener en cuenta la superficie que abarca el sitio y su entorno inmediato, es
decir, una ―zona de amortiguamiento‖ que permite restringir su uso y desarrollo
para reforzar la protección del área a preservar (UNESCO 2006:61). Para la
determinación de las zonas de protección se deben tener en cuenta las
particularidades del patrimonio a proteger. En el caso del patrimonio
arqueológico de nuestra región, los sitios se encuentran diseminados en el
paisaje, suelen encontrarse bajo tierra y podría afirmarse que gran parte del
mismo aún no ha sido identificado. Es por ello que deberían emplearse
diferentes categorías de zonificación para proteger aquellas áreas que posean
sitios ya identificados (zona de preservación), así como aquellas otras donde
su localización sea altamente probable (zona de potencialidad). También se
considera que deberían establecerse áreas de máxima protección para
preservar sitios de excepcional importancia (zonas de intangibilidad).

PROBLEMA Y ESTRATEGIA

Uno de los principales problemas a resolver en nuestra región es la falta


de sistematización de la vasta información que se ha generado a lo largo de
varias décadas de investigaciones. Esta situación no solamente pone en riesgo
la salvaguarda de los bienes arqueológicos y paleontológicos sino que,
además, imposibilita la planificación de políticas de gestión. La provincia de
Buenos Aires cuenta con importantes recursos arqueológicos y paleontológicos
que ya han sido identificados y existe un volumen importante de trabajos
científicos publicados. Sin embargo, no se han desarrollado políticas efectivas
de protección de este patrimonio ni se cuenta con una normativa legal
adecuada.

En ese contexto, un problema no menos importante es la falta de un


cuerpo de datos centralizados y georreferenciados, que sistematice toda la
información disponible en materia de patrimonio arqueológico y paleontológico.
Ello impide contar con la información básica para generar estrategias de
gestión a escala regional. Como paso previo a esta sistematización, es
necesario desarrollar un grupo de estrategias metodológicas y un marco teórico
que guíe y sustente el trabajo.

La acción de reunir la totalidad de los datos disponibles sobre el


patrimonio de la región pampeana argentina en un programa informatizado
(SIG)902, especialmente diseñado en función de criterios de selección,
valoración y zonificación es una estrategia de gestión y uno de los objetivos de
este equipo903. De hecho, en la región no se ha desarrollado hasta ahora una
herramienta metodológica de estas características.

En el marco del proyecto titulado ―Investigación y Manejo del Patrimonio


Arqueológico y Paleontológico en el Área Interserrana Bonaerense financiado
por ANPCyT, se propone desarrollar un plan de caracterización del paisaje
desde una perspectiva interdisciplinaria, con el objetivo último de generar un
insumo susceptible de ser empleado en la gestión del patrimonio arqueológico
y paleontológico regional.

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902
Éstos son, por definición, sistemas computarizados capaces de contener y
procesar datos descriptivos de cualquier lugar de la superficie terrestre. De esta
manera permiten el ingreso, almacenamiento, manipulación, análisis y modelado,
recuperación y representación y salida eficiente de datos espaciales (mapas) y de sus
atributos, de acuerdo a especificaciones y requerimientos concretos. Los SIG son los
sucesores naturales de las antiguas bases de datos. Su importancia reside en la
posibilidad que brindan para almacenar información espacial de forma estructurada
(Wheatley y Gillings 2002).
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Microbiodetrioro del Patrimonio Cultural en diferentes
sustratos.

Patricia S. Guiamet , Paola Lavin , Sandra G. Gómez de Saravia

El patrimonio cultural es susceptible de alteraciones físicas, químicas y/o


biológicas. Dentro de los daños de carácter biológico, el microbiodeterioro,
ocasiona cambios indeseables sobre las características de un material
(mármol, ladrillo, papel, arte rupestre, etc), provocados por la actividad de
microorganismos como bacterias y hongos. Estos afectan distintos sustratos,
los cuales están constituídos por componentes muy diversos que pueden ser
orgánicos naturales o sintéticos (celulosa, policarbonatos), e incluso pueden
afectar los metales que forman parte de algunos de ellos. Este es el caso de
soportes ópticos y magnéticos (Cd, VHS). Si bien la degradación microbiana de
documentos es una de las causas mas frecuentes de daño en los materiales
almacenados en archivos y bibliotecas, ha sido poco investigada. En el
presente trabajo se evalúa el microbiodeterioro de diferentes sustratos:
documentos en papel, cinta VHS, discos compactos y materiales estructurales,
empleando técnicas microbiológicas y estudios de superficie. Se realizaron
pruebas bioquímicas convencionales, y tipificaciones utilizando API 20NE kits,
técnicas moleculares y microscopías. Los diferentes estudios realizados
permitieron comprobar la formación de biofilms y daños producidos sobre los
sustratos analizados. Estudios de este tipo proporcionan elementos que
contribuyen a la prevención y conservación del patrimonio cultural.

En el presente trabajo se evalúa el microbiodeterioro de diferentes soportes:


documentos en papel, cinta VHS y discos compactos, empleando técnicas
microbiológicas y estudios de superficie. Los microorganismos encontrados
sobre estas superficies están estrechamente vinculados con aquellos
encontrados en el aire de los locales donde se almacenan los documentos. Los
diferentes estudios realizados permitieron comprobar la formación de biofilms y
daños producidos sobre los soportes analizados.

Palabras Clave: Microbiodeterioro, Microorganismos, Sustrato, Ambiente,


Patrimonio Cultural.

Introducción

En los ambientes exteriores e interiores se encuentran un gran número de


partículas de diferente origen, forma y tamaño suspendidas en el aire, ellas
constituyen el aerosol atmosférico. En condiciones ambientales óptimas la
microbiota del aire puede coexistir con los objetos y colecciones de valor
histórico y artístico sin causar grandes daños.

Desde los comienzos de la humanidad, el hombre ha hecho uso de los más


variados tipos de materiales, entre ellos rocas, marfil, cortezas de árbol y
metales, para plasmar sus símbolos y transmitir la información. Los soportes
gráficos mas comúnmente utilizados han sido papiro, pergamino y papel.
Posteriormente se han empleado los documentos fotográficos y más
recientemente se ha vuelto masiva la utilización de los medios magnéticos y
ópticos. Los principales componentes de todos estos soportes son materiales
orgánicos, que pueden ser compuestos naturales, semisintéticos o sintéticos
(Capitelli y Sorlini, 2004). Sin embargo, a medida que se producen cambios en
las condiciones ambientales, los microorganismos pueden ejercer efectos
negativos, tanto desde el punto de vista del biodeterioro así como de la
patogenicidad. El microbiodeterioro de materiales es un cambio no deseado e
irreversible de las propiedades de los materiales, debido a la actividad vital de
diferentes microorganismos. Estos cambios, además de alterar la apariencia
externa de los distintos soportes, producen transformaciones físicas y/o
químicas en los materiales que los componen (Valentín, 2004).
El biodeterioro del material orgánico es un proceso esencial en el ambiente que
recicla la materia orgánica necesaria para la vida. Sin embargo, este proceso
puede destruir los registros históricos, que están compuestos principalmente
por materiales orgánicos, dando como resultado una pérdida invalorable de
bienes culturales almacenados en archivos y bibliotecas. Muchos de estos
organismos involucrados liberan enzimas que rompen las uniones entre los
polímeros (almidón, celulosa, lípidos, proteínas) (Villalba et al., 2004).

No todas las poblaciones que se encuentran en el soporte son responsables


del biodeterioro, por lo que además de lograr aislar diferentes grupos de
microorganismos debería tratarse de determinar cuales de ellos causan un
daño real al soporte (Capitelli y Sorlini, 2004).

En todo proceso de biodeterioro interactúan tres factores: las condiciones


ambientales, la naturaleza y características del sustrato y el tipo de organismo
implicado. Estos factores, al actuar sinergicamente, pueden potenciar el
proceso de biodeterioro. El acervo documental custodiado en archivos o
museos, esta expuesto permanentemente a sufrir estas alteraciones. Los
deterioros biológicos causados por los microorganismos como consecuencia de
colonizaciones puntuales y de la utilización del papel como fuente de carbono y
energía, ocasionan cambios no deseados en las propiedades del material. En
la colonización y degradación del soporte papel, intercalan diferentes
poblaciones microbianas, bacterias, hongos y actinomicetes. Los
microorganismos, utilizan el papel como fuente nutricional, haciendo uso de sus
complejos sistemas enzimáticos, ayudados por las condiciones micro y
macroclimáticas del ambiente que aceleran el proceso de biodeterioro. Debido
a esto, la aproximación al estudio de este tema debe ser de tipo ecológica, es
decir, contemplado como un sistema -más precisamente como un
microecosistema- en el que existe una interconexión entre poblaciones
microbiológicas y factores físicos y químicos producidos por el medio, de modo
que puedan valorarse la importancia de estos factores (Guiamet, 1991).

Únicamente afrontando el problema desde este punto de vista, puede surgir un


plan de intervención eficaz, en el que además de intentar eliminar los agentes
biológicos que afectan a los documentos contenidos en diferentes soportes, se
evalúe también la posibilidad de prevenir la aparición de nuevos procesos de
biodeterioro (Valentín, 2004).

En este trabajo se evalúa el microbiodeterioro en diferentes soportes:


documentos fotográficos, cinta VHS y discos compactos, empleando técnicas
microbiológicas y estudios de superficie.

Documentos fotográficos

En este tipo de documentos hay que destacar que la presencia de sustancias


de origen animal, tales como gelatina o albúmina, representa una importante
fuente de nutrientes para los microorganismos (hongos y bacterias) (Abrusci et
al., 2005).

Sitio de muestreo: Los estudios fueron llevados a cabo sobre documentos


fotográficos almacenados en el Archivo Histórico del Museo de La Plata,
Buenos Aires, Argentina. Los parámetros fisicoquímicos medidos en este sitio
fueron: temperatura: 27 ºC, HR 70%, insolación luz indirecta (área protegida),
aire acondicionado.

Toma de muestra y estudios realizados: La toma de muestras se realizó


sobre una superficie conocida mediante la técnica de hisopado en forma
aséptica. También se realizaron muestreos microbiológicos in situ con la
utilización de lamino-cultivos para obtener una evaluación cuantitativa de la
carga microbiana por superficie y muestreos microbiológicos del aire mediante
el método gravimétrico descripto de Omeliansky (Análisis ambiental, Norma
Ramal de la Pesca NRP-201,1987).

Se realizó el recuento en UFC (Unidades Formadoras de Colonia) de bacterias


aeróbicas totales (en agar nutritivo) y de diferentes grupos fisiológicos
(amilolíticos y proteolíticos) en medios diferenciales como el agar almidón y el
agar gelatina de Frazier, sembrando ldiluciones adecuadas para cada muestra.
Los recuentos se hicieron a las 24-48 hs incubando a 28 ºC. También se
realizó el recuento de hongos y levaduras en el medio YGC (extracto de
levadura, glucosa y cloramfenicol), incubando 5 días a 22 ºC.

Se analizó la presencia/ausencia de bacterias reductoras de sulfato (BRS),


incubando durante 15 días a 28 ºC y la presencia/ausencia de bacterias
reductoras de sulfito (Clostridium spp.), utilizando el medio diferencial reforzado
para Clostridium (DRCM) e incubando 15 días a 22 ºC, luego de los cuales se
analizaron los resultados obtenidos.

Identificación de microorganismos: Se realizaron coloraciones de Gram y


pruebas bioquímicas convencionales para la identificación de bacterias. En el
caso de los hongos se procedió a la observación de los cultivos y el uso de
manuales de identificación taxonómica (Carmichael et al.,1980).

Resultados: Predominaron los bacilos Gram positivos esporulados y, en


menor cantidad, los cocos Gram positivos, tanto sobre los documentos como
en el control microbiológico del aire.

Los recuentos de bacterias aeróbicas totales oscilaron entre 40 UFC/cm 2 y 60 x


103 UFC/cm2 y el número de UFC para los grupos fisiológicos (bacterias
amilolíticas y proteolíticas) fue de 5 x 104 UFC/cm2.

Se observó presencia de bacterias con actividad acidificante en todas las


muestras tomadas.

También se detectó la presencia de Clostridium sp., el cual exhibe actividad


proteolítica.

A partir de estos documentos fotográficos se lograron aislar los géneros


Bacillus, de conocida actividad proteolítica y/o celulolítica y Staphylococcus.

Predomino el género fúngico Penicillium (en el aire y sobre los documentos) y


se halló también la especie Mycelia sterilia (Guiamet et al., 2007).
Soportes magnéticos: cinta VHS

Las cintas magnéticas están conformadas por una capa de partículas


magnéticas, tales como óxido de hierro o dióxido de cromo, suspendidas en un
polímero que las retenga (generalmente un sistema basado en poliésteres o
poliéteres de poliuretano). Todo esto es soportado por una cinta, que es
utilizada como sustrato y que, generalmente, está compuesta por tereftalato de
polietileno. También se le incorpora un lubricante oleoso que reduce la fricción
(Capitelli y Sorlini, 2004).

Para analizar la cinta VHS se procedió de manera similar y se utilizaron los


mismos medios que para los documentos fotográficos. En este caso también se
realizaron estudios de microscopía electrónica de barrido (MEB).

Resultados: los recuentos de bacterias aeróbicas fueron bajos. El número de


UFC para los grupos fisiológicos investigados (amilolíticos y proteolíticos) fue
del orden de 103 UFC/cm2.

Se observó la presencia de bacterias con actividad acidificante.

No se hallaron bacterias reductoras de sulfato (BRS) y bacterias reductoras de


sulfito (Clostridium spp.).

En cuanto a los hongos, fue abundante el crecimiento del género fúngico


Aspergillus (Serrano et al., 2006).

Soportes ópticos: discos compactos

Los discos compactos están compuestos principalmente por policarbonatos, en


los cuales se encuentran los pits (o hendiduras) que almacenan la información,
y una cubierta metálica refractante, que generalmente es de aluminio, pero que
puede ser también de oro o plata. Sobre esta capa metálica se aplica una laca
transparente que protege y permite imprimir sobre el CD las tintas serigráficas
especiales, lo que se conoce como etiqueta (Capitelli y Sorlini, 2004).

En lo que respecta a los soportes ópticos como los discos compactos, si bien
los policarbonatos no son fácilmente degradables por presentar una gran
estabilidad química, se han detectado casos de crecimiento fúngico sobre CDs,
sobre todo en países de clima tropical. Por ejemplo en Belice, América Central
(con una temperatura de 30 ºC y una HR 90%), Garcia-Guinea et al. (2001) han
detectado el hongo Geotrichum creciendo sobre el CD y afectando a la capa de
aluminio que lo recubre.

Los estudios sobre este tipo de soportes recién están comenzando a


desarrollarse en nuestro laboratorio. Hasta el momento se han realizado
experiencias de laboratorio en las que se ha observado, a través de análisis de
superficie como la microscopía electrónica de barrido (MEB) y microscopía de
fuerza atómica (AFM) la adhesión de Bacillus sp. (cepa bacteriana aislada del
Archivo Histórico del Museo de La Plata) en tan solo 5 hs de exposición de las
muestras del CD en el cultivo. También se pudo visualizar material polimérico
extracelular (MPE) (Fig. 1 y 2).
Figura 1. Fotografía de MEB mostrando la adhesión de Bacillus sp. y MPE
sobre el CD, a las 5 hs de exposición en el cultivo. Se pueden observar los pits
que almacenan la información (3500X).

Figura 2. Fotografía de AFM mostrando la adhesión de Bacillus sp. sobre el


CD, a las 2 hs de exposición en el cultivo. Se pueden observar los pits que
almacenan la información (3500X).
Muestreo microbiológico del aire

Para el muestreo microbiológico del aire se emplearon placas de Petri


expuestas en cada sitio de muestreo, siguiendo la metodología de Omeliansky
(1987). Se colocaron abiertas aproximadamente a 2m. del piso por 5 y 30
minutos, con diferentes medios de cultivo para bacterias aeróbicas mesófilas
totales, para mohos y levaduras. Luego se incubaron a 28 0C durante 48 hs y a
22 0C durante 5 días respectivamente y se realizó el recuento de las colonias.

Para la identificación de bacterias se realizaron coloraciones de Gram y


pruebas bioquímicas convencionales. Para el caso de las colonias de hongos,
se observaron sus características culturales y morfológicas y la identificación se
realizó según los manuales de identificación taxonómicas habituales
(Carmichael et al., 1980).

Resultados: Identificación de microorganismos del aire

Los microorganismos identificados en las muestras de las placas expuestas al


aire son comunes a la mayoría de los materiales muestreados. Si bien el aire carece de
población microbiana propia, los microorganismos aislados se encontrarían
suspendidos sobre partículas sólidas o microscópicas de agua relacionados con la HR
y las condiciones de ventilación natural.

Con relación a las bacterias pudimos detectar que predominaron las Gram
positivas como los género Bacillus y Staphylococcus. Las bacterias Gram
positivas pueden ingresar al interior de los archivos posiblemente como
consecuencia de la actividad del hombre, ya que muchas de ellas forman parte
de la piel y las mucosas del organismo. En el Archivo Histórico del Museo de
La Plata predominó el género Penicillium coincidentemente con el desarrollo
fúngico presente en la documentación muestreada.

Discusión y Conclusiones
A partir de los estudios realizados, tanto en los documentos fotográficos como
en la cinta VHS, se pudo constatar la presencia de una flora microbiana con
actividad enzimática relacionada al sustrato investigado.

Para el caso de los documentos fotográficos almacenados en el Archivo


Histórico del Museo de La Plata, la concentración bacteriana fue
significativamente superior a la fúngica, lo que demuestra que las bacterias
pueden jugar un rol importante en el deterioro del acervo documental. También
cabe destacar la presencia del género Staphylococcus, el cual se asocia a la
piel y mucosas humanas, lo que podría indicar una inadecuada manipulación
de los documentos. El género Penicillium es uno de los mas prolíficos y
ubicuos de hongos, cuyas enzimas han sido muy estudiadas por su actividad
ecológica en la descomposición de materiales orgánicos como el papel, la
madera y textiles, entre otros. Se observó una gran correlación entre los
microorganismos hallados sobre los documentos y los presentes en el aire del
mismo ambiente.

En cuanto al soporte magnético (cinta VHS), los recuentos de bacterias


aeróbicas fueron muy bajos para los medios utilizados, sin embargo, el hecho
de que el número de UFC para los grupos fisiológicos investigados sea mayor
(del orden de 103 UFC/cm2), podría deberse al daño subletal que presentan los
microorganismos cuando se hallan sometidos a condiciones extremas, en este
caso, sustratos con escasa disponibilidad de nutrientes. También se detectaron
daños físicos en la cinta, causados por hifas fúngicas (Aspergillus sp.) que
penetran en el soporte (Fig. 3).

En la actualidad no se conoce demasiado acerca de la contaminación


microbiana del patrimonio documental, especialmente en lo que respecta a
medios ópticos y magnéticos, por lo que sería necesaria la realización de
futuros estudios que permitan un mayor conocimiento del biodeterioro en este
tipo de soportes. Una de las razones de esta falta de literatura concerniente al
tema puede deberse a que resulta complejo establecer la relación entre el
agente biológico que causa el daño y el daño real que se observa sobre el
material. Además, si bien es relativamente fácil entrenar al personal para
detectar, identificar y erradicar otros agentes biológicos que afectan a los
documentos, como por ejemplo los insectos, la erradicación de los
microorganismos generalmente requiere de un equipo especializado.

Figura 3. Fotografía de MEB de la cinta VHS mostrando una de las zonas


afectadas. Se observan hifas fúngicas .

Bibliografía

Abrusci,C., Martín-González, A., Del Amo, A., Catalina F., Collado, J., Platas,
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ambiental. Métodos de ensayos microbiológicos. (1987). Norma Ramal de la
Pesca NRP-201. Ciudad de La Habana. Ministerio de la Industria Pesquera. 7
pp.

Capitelli, F., Sorlini, C. (2004). From papyrus to compact disc: the microbial
deterioration of documentary heritage. Critical Reviews in Microbiology 30:1-10.

Carmichael, J.W., Bryce Kendrick W., Conners I.L., Sigler, L. (1980). Genera of
Hyphomycetes. University of Alberta Press. Canadá.

Garcia-Guinea, J., Cárdenes, V., Martinez, A.T., Martinez, M.J. (2001). Fungal
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Guiamet, P. (1991). Biodeterioro de metales y aleaciones industriales por


contaminantes microbianos de combustibles derivados del petróleo.
Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Ciencias Naturales y Museo.
Tesis doctoral.

Guiamet, P.S., Gómez de Saravia, S.G., Battistoni, P.A., Borrego S., De la Paz,
J., Pons V. (2007). Jornadas Nacionales para el Estudio de Bienes Culturales.
Bariloche.

Serrano V.S., Guiamet, P.S., Battistoni, P.A. (2006). El biodeterioro y su


incidencia en el deterioro de la memoria audiovisual. III Congreso Internacional
de Patrimonio Cultural, Córdoba.
Valentín, N. (2004). Jornadas monográficas prevención del biodeterioro en
archivos y bibliotecas. Instituto del Patrimonio Histórico Español.

Villalba, L.S., Mikán, J.F., Sánchez, J. (2004). Actividades hidrolíticas y


caracterización isoenzimática de poblaciones microbianas aisladas del
patrimonio documental del Archivo General de Colombia., Nova 2:50-58.
Imaginarios Institucionales sobre el desarrollo social:
afectaciones a la identidad y memoria histórica de
Cuentepec, México.904

Resumen:

La introducción de políticas de desarrollo social para combatir la pobreza


ha provocado cambios en la vida de las personas de Cuentepec. El
espacio de reflexión analítico que ofrece la arqueología al análisis del
desarrollo permite, mediante el análisis de la cultura material, introducir el
análisis de impacto social, el cual comprende técnicas etnográficas y
espaciales, incluyendo estadística social. Los alcances de programas
como Progresa-Oportunidades examinan, bajo esta disciplina, las
consecuencias sociales derivadas de 1) los indicadores económicos que
definen el bienestar social; 2) las distintas acciones gubernamentales y
privadas para combatir la pobreza; 3) las definiciones del patrimonio; y 4)
la participación del conocimiento experto.

Abstract: The introduction of social development policies to combat


poverty is changing people‟s life ways at Cuentepec. Archaeology offers
to the analysis of development a unique analytical space by studying
material culture within social impact assessment studies, incorporating
spatial and ethnographic techniques, including social statistics. The
competence of social programs such as Progresa-Oportunidades,
examines, with such perspective, the social consequences derived from
904
Sandra L. López Varela, slvarela@uaem.mx, Departamento de Antropología, Facultad de
Humanidades, Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Av. Universidad 1001
Col. Chamilpa, Cuernavaca, Morelos 62209 México, Tel & Fax: 01.777.329.7082. Profesor
Investigador de Tiempo Completo, PhD University of London 1996, Miembro del Register of
Professional Archaeologists (RPA), Presidenta de la Society for Archaeological Sciences (2009-
2011), Presidenta de la Fundación Alexander von Humboldt Foundation-Club Mexico (2008-a la
fecha); Consejera internacional del Australian Research Council (2009-a la fecha); Miembro de
la Academia Mexicana de Ciencias, Artes, Tecnología y Humanidades (2009-a la fecha); SNI 2-
CONACyT.
1) economic indexes defining welfare; 2) different government and private
actions to combat poverty; 3) the conceptual definition of heritage; and 4)
participation of expert knowledge.

Palabras Claves: Desarrollo social, Oportunidades-Progresa, Tecnología


cerámica, Patrimonio, Arqueología.

Key Words: Social development, Oportunidades-Progresa, Pottery


technology, Heritage, Archaeology

La construcción del desarrollo

En el año de 1949, el Presidente de los Estados Unidos Harry Truman


definió a la pobreza en la que en ese momento se encontraba la mitad de
la población mundial en términos de carencias alimenticias y de salud,
factores generadores de una vida económica y primitiva, pero también de
amenaza para dichas poblaciones y las zonas más prósperas (Escobar
1995; Sachs 2007). Las condiciones de estos países, denominados
subdesarrollados por Wilfred Benson (Esteva 2007:7), introdujeron una
red de conceptos claves como pobreza, igualdad y producción. La
definición de la de pobreza es el resultado de un calculo estadístico por
parte del Banco Mundial, cuyo límite se centra en un ingreso per capita
menor a 100 dólares anuales desde 1948. El Banco Mundial, el Fondo
Monetario Internacional y las Naciones Unidas (Escobar 1995:35) han
diseñado estrategias para industrializar las economías de los países
subdesarrollados a partir de prestamos y de generar de instrumentos que
promuevan el bienestar social, en términos de fomentar educación,
ciencia, nutrición, desarrollo industrial, comercio y políticas ambientales
(Fisher 1998; Singh 1999). Estos índices, permiten a las agencias
internacionales determinar el grado de avance de un país en el ámbito
económico al impulsar el índice de desarrollo humano (IDH) a partir de
satisfacer cuatro factores como son el acceso al agua, mejorar el ingreso,
la esperanza de vida al nacer y el logro educacional.

Dichas instituciones están concientes de que los esfuerzos por ayudar a


los países subdesarrollados frecuentemente fracasan, generando
impactos sociales inesperados, los cuales no sólo han ensombrecido los
beneficios incluso han empeorado las condiciones existentes antes de la
intervención institucional (Barrow 2000). Ante esta situación, la presente
investigación introduce la perspectiva arqueológica para abordar la
problemática del desarrollo en Cuentepec, como un discurso producto de
la historia que se reproduce a partir de ciertas formas de conocimiento y
poder.

La relación inicial entre la antropología y el desarrollo en México

México, en la era de la modernidad, ha sido una quimera del proyecto de


construcción de la nación, impulsado principalmente por la Revolución
Mexicana, el cual ha requerido de la intervención, por cierto muy
cuestionada, de la antropología y la arqueología para forjar el desarrollo.
En 1917, el gobierno carrancista se propuso integrar a los grupos
indígenas a la nación y encargó a Manuel Gamio el idear el proyecto que
integraría a los indios a la nación mexicana porque sus condiciones
subdesarrolladas en sus aspectos físicos, intelectuales, morales y
económicos (Gamio 1986), impedían lograr la modernización de la nación
(Dietz 1995:27). En 1948, el INI (Instituto Nacional Indigenista) fue el
encargado de continuar con el proyecto de homogenización cultural,
solicitando a los antropólogos evaluar con su conocimiento experto,
cuales aspectos positivos de sus costumbres debían ser preservadas y
cuales eran contrarias al progreso y construcción de la nación (Díaz-
Polanco 1997), ya que su ignorancia del español y sus creencias en la
magia, han obstruido el crecimiento de la nación mexicana (Caso
1958:40). La aculturación sin coerción o la asimilación planificada fue
encomendada a los antropólogos, ya que no sólo los indígenas confiaban
en ellos sino que sólo ellos podrían diseminar las ideas de la modernidad
evitando conflictos, sin disolver lazos familiares o generar sentimientos
de repudio hacia su propio grupo (Caso 1958:5).

Una nueva generación de antropólogos cuestionaron el que México sólo


pudiera constituirse como una nación a partir de comprometer la
diversidad lingüística, social y cultural de la nación (Warman, et al. 1970).
La crítica justificada resaltó el fracaso de la antropología aplicada, cuyos
conocimientos se usaron para imponer la cultura occidental sobre los
indígenas (Nolasco Armas 1970:73). Desafortunadamente, la antropología
aplicada en México ha permanecido encasillada en el paradigma
etnológico (1860-1930), bajo esquemas metodológicos que promueven la
auto determinación y la acción comunitaria (1945-1970), ayudando a
descentralizar de la responsabilidad del Estado mexicano para combatir
la pobreza. En otras partes del mundo, la antropología aplicada ha dejado
a un lado estas tendencias y opera bajo códigos de ética que promueven
a los seres humanos como centrales a cualquier política o acción
gubernamental (Willigen 2002).

En México, la antropología aplicada no ha podido pasar a una etapa de


reflexión en la que se investigue como el desarrollo moldea la identidad
de las personas y se analicen las relaciones de poder que se establecen
por el conocimiento experto que pretende conocer mucho más que las
propias personas lo que se necesita para mejorar su vida (Erickson 1998;
Escobar 1997; Geertz 1956). Bajo este esquema, el desarrollo connota un
futuro imaginario diseñado por las instituciones internacionales que
imaginan al Tercer Mundo poblado de edificios de gran altura, a los que
se les añade infraestructura carretera, portuaria o ferroviaria (Escobar
1997). Al alcanzar el desarrollo, sus habitantes se beneficiarían de un alto
estándar de vida que les generaría múltiples oportunidades para mejorar
(Edelman and Haugerud 2005).

El Programa Nacional de Infraestructura 2007-2012, propuesto por el


Presidente Felipe Calderón, pretende elevar el bienestar la competitividad
y el crecimiento económico del país mediante la modernización de la
infraestructura actual. Este proyecto no ha contemplado evaluar los
impactos que tendrá sobre las poblaciones, negando con su ausencia el
dar la oportunidad a las personas de diseñar su propio futuro, ni de
manifestar lo que para ellas significa su bienestar o desarrollo. Estas
limitantes inciden en la capacidad del estado mexicano para erradicar la
pobreza, comprometiendo el patrimonio de la nación.

La necesidad de incorporar a la arqueología en las investigaciones sobre


el desarrollo en México

La contribución de la arqueología a las políticas de desarrollo se planteó


a partir de las investigaciones realizadas por etnoarqueólogos en
comunidades africanas (David and Kramer 2001; Kent 1996). La
arqueología permite reconocer los diferentes espacios de vida que
caracterizan a las personas a lo largo de su historia, explorando las
respuestas materiales del comportamiento humano ante cualquier tipo de
cambio, tanto social como ambiental, sustentada en un amplio espectro
de disciplinas derivadas las ciencias de la tierra, las ciencias naturales o
las ciencias fisicoquímicas (López Varela 2005, 2009).

Los programas de fomento artesanal o aquellos que inciden en la


introducción de una plataforma tecnológica para mejorar las técnicas de
elaboración de cerámica con el propósito de generar mayor
competitividad y mejores ingresos fracasan porque se olvidan de
incorporar la plataforma científica para abordar los procesos productivos
dentro de un marco social (Dobres 2000), como se realizó en Cuentepec
para estudiar el proceso de elaboración de comales (Daszkiewicz, et al.
2003). En Cuentepec, distintos actores sociales e institucionales han
tratado de que las mujeres elaboren cerámica más atractiva para el
turismo, desvalorizando el comal, elemento milenario fundamental de la
cocina mexicana que ha permitido cocinar a la tortilla. En 1998, una
maestra concentró a las mujeres en la plaza para que elaboraran formas
cerámicas alternativas, utilizando el mismo barro que se prepara para
elaborar comales, dando como resultado objetos gruesos y pesados, que
no se pudieron vender a los turistas. Algunas mujeres abandonaron este
taller y las que permanecieron formaron una cooperativa artesanal que
lleva la producción al museo de sitio de Xochicalco. La cooperativa marcó
la diferencia entre las comaleras y las alfareras, impulsando nuevas redes
de poder.

A las veintiséis mujeres que integran la cooperativa “Alfareras de


Cuentepec” se les otorgó una parte proporcional de los $153,000 MN
solicitados al programa FAMPYME para que mejoraran las técnicas de
elaboración de las piezas de alfarería y buscaran nichos específicos de
mercado para su comercialización, definiendo el costo de producción. El
impulsor de este apoyo nunca valoró que la producción de los comales es
producto del aprovechamiento y reciclaje del propio medio ambiente, por
lo que no tienen un valor agregado. Las artesanas no han podido mejorar
sus ingresos, porque la cooperativa no puede financiarlas de tiempo
completo y las ganancias se les otorgan hasta que hayan vendido sus
comales. En comparación, las comaleras son dueñas de sus ganancias,
las cuales son altamente redituables ya que el paisaje natural les
proporciona todos los elementos necesarios para la producción. Las
comaleras llegan a producir por lo menos 18 comales a la semana los
cuales venden a $20 pesos directamente en su casa o a través de una
intermediaria que los vende en los mercados de Coatetelco, Miacatlán,
Alpuyeca o Xochitepec. El prestigio de ser comalera ha llevado a algunas
artesanas a comprar comales en otras partes del Estado de Morelos,
argumentando que fueron elaborados por ellas mismas. Los estudios
experimentales y comparativos de secciones delgadas de comales
elaborados por distintas mujeres, determinaron fácilmente, que los
comprados por las artesanas difieren en su composición química en el
contenido de silicatos y titanio, exhibiendo una proporción muy alta de
aluminio (Daszkiewicz, et al. 2003).

En 2003, un ceramista decidió abrir un taller con el mismo propósito de


mejorar la calidad tecnológica del comal, fomentando su venta como
artesanía en cajas vistosas en FONART y convirtiéndose en una
alternativa para las comaleras que no formaban parte de la cooperativa,
pero no por mucho tiempo, ya que dejaron de acudir sin dar muchas
explicaciones. El fracaso de este proyecto se explica fácilmente porque
permitió la participación de mujeres que no habían pasado por los
correspondientes ritos de iniciación, interrumpió la transmisión del
conocimiento que depende de la comalera y las tareas domésticas al
concentrar a las mujeres en la plaza (López Varela 2005). Los catorce
hornos de cemento, delimitados por una barda de rocas cementadas, que
se construyeron en los patios de las casas de las comaleras por parte del
gobierno del Estado de Morelos experimentaron un fracaso similar
porque nunca se les enseñó a usar el horno. Las comaleras reprodujeron
el horno de quema abierta sobre la superficie de cemento, lo que alargó el
tiempo de la quema, dando como resultado un comal con una baja
resistencia al choque y de un color grisáceo por un aireado deficiente.
Esta mala calidad obligó a las mujeres ha comprar leña y a vender un
comal que carece de calidad térmica y densidad a un mayor precio,
añadiendo cinabrio a la superficie de los para simular su buen
cocimiento. Ante la fragilidad del comal, algunas comaleras prefirieron
seguir colocando el horno de quema abierto en los patios y usar el de
cemento para almacenar cubetas o depositar la basura. El fracaso de las
políticas de fomento artesanal se debe al desconocimiento existente
sobre la historia social de las comunidades y a la falta de estudios
científicos que caractericen las tecnologías locales.

Hacia una arqueología del desarrollo

La antropología del desarrollo ha podido demostrar que las actuales


formas de aplicación de los programas gubernamentales o políticas
públicas no constituyen la metodología apropiada para eliminar la
pobreza (Edelman and Haugerud 2005; Ferguson 1994), ya que prioriza
los procesos demográficos (por ejemplo, mortandad, fertilidad, migración,
empleo, salud, educación) que forman parte integral de los índices que
miden el bienestar económico de una comunidad sin contextualizarles
socialmente. Los programas federales fracasan porque reducen las
características de la población a cuestiones demográficas, dejando de
lado las variables que componen la estructura de la comunidad y sus
instituciones.

La elaboración de políticas socialmente responsables requiere la


incorporación de estudios de evaluación de impacto social para evitar
graves riesgos de deterioro, desaparición o destrucción del patrimonio.
Este tipo de estudios mide o estima de manera predictiva las
consecuencias sociales de los programas o políticas de desarrollo
(Becker and Vanclay 2008), con el propósito de optimizar la previsión de
cambios futuros y la comprensión de los acontecimientos del pasado.
Actualmente, esta herramienta se considera un área de investigación,
inclusive un paradigma que incluye un amplio cuerpo de conocimiento y
técnicas, guiado por un proceso de inducción analítica que incluye la
generación de una hipótesis enmarcada dentro de una teoría (Baines, et
al. 2008:38). El análisis de impacto social implica demarcar las variables
que definan socialmente y específicamente a una comunidad, como
serían las propuestas por la International Association for Impact
Assessment (2003). El análisis considera, no solo variables cuantitativas,
sino aquellas que no son susceptibles de medirse, pero si de conocerse,
tales como las creencias, valores, normas y percepciones que tienen las
personas sobre la sociedad en la que viven (Slootweg, et al. 2008:74). La
comprensión de ambas variables permite la inclusión de los ámbitos
arqueológicos y antropológicos, así como de estadística social. La
estadística social atiende (1) el desarrollo de teorías para lograr una mejor
comprensión de la causalidad, (2) el poder hacer predicciones sobre un
fenómeno, (3) el poder evaluar los efectos de distintas variables y (4) el
poder reducir la dimensión de los datos y descubrir variables latentes, las
cuales no pueden medirse porque son fundamentalmente cualitativas
(Tarling 2009:1).
Las estrategias metodológicas

La medición de los efectos de políticas de desarrollo en Cuentepec ha


diseñado una metodología que incluye entrevistas etnográficas
estructuradas, integradas en dos cuestionarios con preguntas cerradas y
abiertas, que pueden medirse de forma cuantitativa o cualitativa, pero
también espacialmente. Similar al del INEGI por cuestiones comparativas,
el primer cuestionario determina los distintos programas de desarrollo
existentes en Cuentepec y está dividido en tres secciones que arrojan
datos sobre la composición económica y social de la unidad doméstica, a
partir de determinar las características físicas de la vivienda, los servicios
y bienes con los que cuenta, el ingreso, la escolaridad, la religión, lengua,
el acceso a salud, migración, incluyendo datos generales sobre las
personas. El segundo cuestionario investiga el discurso del desarrollo a
partir de una entrevista estructurada a profundidad centrada en la
persona, que examina a nivel individual, la percepción que tienen los
habitantes sobre el concepto del desarrollo y bienestar, evaluando a su
vez la eficacia del Programa Oportunidades, que domina el escenario del
desarrollo social en Cuentepec. El análisis de impacto social definió como
unidad de análisis a la localidad de Cuentepec, que de acuerdo al II
Conteo de Población y Vivienda 2005 realizado por el INEGI, cuenta con
3549 habitantes, haciendo de ella, una población urbana. La localidad fue
dividida en doce sectores de control de forma arbitraria, a los cuales se
les asignó una clave de identificación, a partir de una imagen satelital
emitida el 20 de junio del 2006 por Google y el INEGI (Figura 2), la cual ha
sido corregida a 0.6 m de resolución con las imágenes obtenidas a través
de Digital Globe. Estos doce sectores cubren los casi 2 km2 de superficie
que tiene la localidad. En cada uno de estos sectores se realizó un conteo
de los espacios domésticos visibles a partir de las imágenes satelitales,
numerándose cada uno de estos, obteniendo inmediatamente un mapa
provisional de cada uno de los sectores.

Directamente en el terreno se realizó un recorrido de superficie en los


doce sectores para verificar la asignación realizada en el laboratorio,
ubicándose los nombres de las calles y definiendo un total de 673 solares
en los que se ubican los espacios domésticos, determinándose una
muestra de 245 espacios domésticos, la cual permite trabajar con un 95%
de confianza y un 5% de error. Adicionalmente se tomaron 22 puntos con
un GPS, los cuales permiten georeferenciar toda la unidad de análisis,
integrando la información recabada y los resultados correspondientes en
una base de datos relacional, atada a un sistema de información
geográfica (SIG) TNT mps, para facilitar su manejo estadístico y espacial,
así como su representación gráfica.

Dado nuestro interés en darle la misma posibilidad a cada una de estos


espacios domésticos de formar parte de la muestra se realizó un
muestreo estratificado para asegurar una mayor precisión en la obtención
de los datos, obteniendo una submuestra para cada uno de los doce
sectores de control. Es decir, siendo el tamaño de la población de 673
espacios domésticos se seleccionó x% de las 673 del grupo 1, y% de las
673 del grupo 2 y así de manera sucesiva hasta cubrir los doce sectores.
La muestra estratificada de 245 va a dar mejores estimaciones sobre los
espacios domésticos ya que es mucho más representativa que trabajar
con una simple muestra aleatoria de 245 unidades, en donde se corre el
riesgo de seleccionar un mayor número de más casas para uno u otro
sector. Con este acercamiento se asegura que los espacios domésticos
se seleccionan para una muestra en proporción a su ocurrencia en la
población. Una vez obtenidos los porcentajes de cada sector se
determinó el número de entrevistas necesarias por sector para cubrir el
tamaño de la muestra. Con ayuda de una tabla de números aleatorios se
seleccionaron los espacios domésticos en donde se realizaron las
entrevistas. La aplicación de las entrevistas estructuradas a profundidad
requiere de más tiempo que el primer cuestionario por ello mismo se
extrajo una submuestras que comprende 150 espacios domésticos, para
entrevistar a un menor número de personas, manteniendo la misma
representatividad, confianza y margen de error.
Apreciaciones preliminares sobre los programas de desarrollo en
Cuentepec

El abordar el espacio doméstico desde la perspectiva del INEGI implica


identificar a una vivienda delimitada por paredes y cubierto por techos
con entrada independiente, donde generalmente las personas comen,
preparan alimentos, duermen y se protegen del medio ambiente. La
vivienda se considera como un lugar de producción económica
controlada por un jefe de familia, -una definición seguida por estudios
sociológicos y demográficos, en donde residen un conjunto de personas
que se sostienen de un gasto común. La perspectiva demográfica define
899 viviendas en Cuentepec.

Desde la perspectiva antropológica, el espacio doméstico materializa los


valores sociales que tienen las personas y su límites no siempre se
definen por puertas independientes, sino por elementos del paisaje
natural o simbólico. Aunque el análisis de los datos está en proceso,
estos espacios no comparten un gasto común, porque no poseen dinero
y su subsistencia depende directamente de lo que cultivan en sus tierras.
Las personas que tienen dinero trabajan temporalmente como albañiles
en Cuernavaca o en Temixco, obteniendo hasta $800 pesos por semana.
Aquellos que tienen un negocio, este les genera en promedio $50 pesos a
la semana porque las personas no tienen liquidez para comprar. A pesar
de ello, el CONEVAL reporta en lo general una disminución favorable de la
pobreza en México a partir de la introducción de los programas de
desarrollo social como Progresa-Oportunidades.

El aparente éxito, ya que este panorama alentador contrasta fuertemente


con los resultados obtenidos en esta investigación, se debe a que los
programas de desarrollo social atienden exclusivamente los indicadores
comprendidos en a) el espacio de bienestar, b) en los indicadores de
carencia social y c) en mantener el grado de cohesión social. En el
momento en el que el gobierno federal introduce drenaje a las
comunidades, centros de salud, escuelas y microempresas, dichas
acciones expresan un crecimiento en los distintos índices económicos.
Dichas obras no eliminan la pobreza. Por el contrario eliminan toda
posibilidad de participación en programas de desarrollo social porque las
casas cuentan con piso firme y las calles han sido pavimentadas. El
gobierno federal ha decidido erradicar los pisos de tierra porque
propician múltiples enfermedades, a pesar de que las formas de vida de
los habitantes de Cuentepec no son compatibles con el cemento. El piso
de tierra se barre con escobas de varas y agua, sin levantar polvo. La
casa de bajareque es fresca y sus pisos de tierra ayudan a mantener la
temperatura ideal para mantener los alimentos. El cemento conduce y
guarda el calor, en un clima de por sí con temperaturas elevadas. Al haber
pavimentado las calles, los residuos orgánicos no pueden integrarse al
piso generando suciedad y efectivamente un mayor número de
enfermedades, sobre todo porque no se cuenta con un servicio de
recolección de basura. Además, la introducción del piso de cemento a la
larga pondrá fin a la elaboración de comales, cuyos moldes se colocan
sobre los apisonados de tierra en distintas habitaciones, favoreciendo la
aparición de talleres de alfarería.

El INEGI ha marcado el corte poblacional entre lo rural y urbano en 2500


personas, impidiendo con esta cifra que la población califique como
receptora del Programa de Apoyo Alimentario administrado por la
SEDESOL, porque su población es de 3549 habitantes. La población
adulta de más de setenta años no puede recibir el apoyo de Atención a
los Adultos Mayores de 70 y más diseñado para zonas rurales, ni el
correspondiente a zonas urbanas porque Oportunidades-Progresa
determina que la persona debe vivir en una comunidad de más de 10,000
habitantes. El corte numérico y no la inminente necesidad de atender las
carencias de sus habitantes es lo que determina la capacidad de una
institución para aplicar las políticas de desarrollo y bienestar social.

La percepción del desarrollo en Cuentepec


Las entrevistas han sido un marco para identificar lo que las personas
necesitan y desean para su comunidad. En lo general, las entrevistas
demuestran que a pesar de que el programa Oportunidades-Progresa ha
ayudado a mejorar la calidad de vida de las familias de Cuentepec, el
apoyo de $740.00 bimestralmente no es suficiente. La complejidad
operativa del programa permite que se pierda el apoyo fácilmente porque
los beneficios están determinados por la asistencia a las reuniones que
convocan los promotores y no reconoce excepciones por ejemplo en
caso de enfermedad. Si los pobres no pueden participar es su problema,
porque ellos tienen que aprender a salir de la pobreza por si mismos
(Levy 2006:13), ha declarado Santiago Levy (2006:99), quien señala que
“aunque suene muy crudo, esta es Oportunidades-Progresa no es un
derecho.

Los habitantes no desean que Cuentepec se convierta en una gran ciudad


con grandes avenidas, como Cuernavaca, pero si reconocen la necesidad
de ampliar las calles para que pasen los coches. Las personas gustan su
casa de bajareque, con su patio y sus flores. Al preguntarles que le hace
falta a su casa, la contestación rara vez se traduce en bienes materiales,
simplemente desean techar su casa para cuando lleguen las lluvias. Las
familias que adoptado el cemento desean poder comprar unos cuantos
sacos más para terminar los aplanados de las paredes y poner una
puerta. Las personas gustan de vivir en su pueblo porque ahí está su
familia, a pesar de que los fines de semana se incrementa la presencia de
borrachos y drogadictos, que infunden miedo a la comunidad porque
tienen armas. En relación al trabajo se les preguntó que si tuvieran la
oportunidad de trabajar cuanto dinero les gustaría ganar. La mayoría
reconoce que para poder “vivir mejor” necesitan por lo menos 1200 pesos
mensuales. Con este dinero la mayoría contestó que los gastaría en
alimentos para su familia y para comprarle ropa y útiles escolares a sus
hijos. Lo que se necesita es 1) un servicio de limpia, para que ya no haya
tanta basura que atraiga a los perros; 2) doctores y medicinas en el centro
de salud; 3) un mejor de servicio de transporte que no se descomponga y
que les permita movilizarse a cualquier hora; y 4) espacios para albergar a
la población en edad escolar; 5) una preparatoria y 6) empleos.

La identidad imaginaria de la pobreza

El gobierno y la academia mexicana han sido dos de los mecanismos


fundamentales para promover la identidad nacional de la pobreza a partir
de los indígenas. Para México, las implicaciones de asignar una
naturaleza indígena a ciertas poblaciones es de vital importancia porque
en muchos casos permite la participación en políticas de desarrollo
social. La responsabilidad del combate a la pobreza recae también en la
academia o en las organizaciones no gubernamentales, a pesar de que
los indígenas forman parte del imaginario creado como consecuencia de
las fallidas estimaciones de navegación de Cristóbal Colón para llegar a
las Indias (Mires 1991), ya que antes de este contacto, los grupos
humanos tenían una identidad propia. A pesar de que la reforma
constitucional al Artículo 2º ha definido a los indígenas como
descendientes de aquellas poblaciones que ocupaban el territorio
mexicano antes de la conquista y que aún preservan, aunque de forma
parcial, sus instituciones sociales, económicas, culturales y políticas,
definición que corresponde mayoritariamente o parcialmente al resto de
la población mexicana, aún existen estudios que aseveran que en
Cuentepec todos se consideran indios, si bien algunos rasgos podrían
revelar cierto mestizaje entre algunos individuos (Landázuri Benítez 2002)
o que las artesanías están hechas por mujeres 100% indígenas (Vilches
2001).

La entrevista incluyó preguntas que hicieron referencia a la identidad de


la población como indígena o mexicana. Las respuestas obtenidas varían
entre sí, somos indígenas porque somos pobres. No, somos mexicanos
porque nacimos en México. No, somos mexicanos porque hablamos
náhuatl. Indígenas somos todos. ¿Qué es eso? Inclusive, una persona
contestó que estaba predeterminado por los indigenistas que somos
nosotros.

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El patrimonio cultural ante las grandes obras
estratégicas de infraestructura petrolera, el caso del
Proyecto Aceite Terciario del Golfo, Veracruz, México.

Mtra. María Eugenia Maldonado Vite

Resumen

El petróleo ha sido conocido y utilizado desde la época prehispánica en


toda la Costa del Golfo de México gracias a las chapopoteras veracruzanas. La
industria petrolera en la región norte del estado de Veracruz, ha tenido un gran
desarrollo desde la década de los 40´s, reactivándose recientemente con la
puesta en marcha del Activo Integral Aceite Terciario del Golfo. Ante las
potenciales afectaciones se elaboró un proyecto de investigación que incluye
un planteamiento metodológico y técnico para realizar acciones preventivas
tendientes a la investigación, protección y conservación del patrimonio
arqueológico en la región. En este trabajo se expone la experiencia
metodológica y de gestión, así como los resultados de las estrategias para
hacer frente a este tipo de obras de infraestructura.

Palabras clave: infraestructura, investigación, patrimonio, preventivas, gestión

A últimas fechas, el acelerado proceso de crecimiento demográfico ha


demandado mayor cantidad y calidad de obras de infraestructura, que al igual
que en las sociedades pasadas, sirven para atender a la gran masa poblacional
que mantiene al Estado. Sin embargo, a pesar de que la creación de nuevos
satisfactores y de la innovación tecnológica como mecanismos recurrentes
para tal fin en las sociedades complejas, es la concientización de la importancia
del legado histórico-cultural, lo que actualmente se hace fundamental para
investigar, proteger, y conservar el patrimonio cultural, tanto tangible como
intangible.
El proyecto Aceite Terciario del Golfo (ATG)

Una de las obras más importantes para PEMEX y para la economía del
país actualmente es sin duda el proyecto ATG, antes denominado Paleocanal
de Chicontepec, donde se esperan buenos resultados, algunos a largo plazo
ante el declive de la producción de Cantarell. Este yacimiento fue descubierto
en 1926. De 1952 al año 2002 se perforaron 951 pozos.

A pesar de que el Proyecto ATG es el de mayor monto de inversión de


toda la Administración Pública Federal y de contar con grandes recursos
financieros para su ejecución, sus resultados no han logrado justificar las
importantes cantidades ya invertidas, lo que indica que es el momento oportuno
para redefinir el alcance del proyecto y su implementación.

Su ubicación geográfica es el centro-oeste de la República Mexicana en


porciones de los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo (Fig 1).
Geológicamente es parte de la Planicie Costera del Golfo de México y de la
cuenca Tampico-Misantla y cubre un área de 3,875 km². En términos de
reservas y producción, Chicontepec se ha organizado en 29 áreas (Fig 2)
aunque algunos están muy desarrollados y otros apenas están siendo
explotados. Originalmente se planteó la perforación 6,330 pozos de desarrollo y
la reparación mayor de 9,403 pozos durante todo el horizonte del proyecto
(2002-2021). Sin embargo, en una reciente revisión y dependiendo del tipo de
reservas que se deseen explotar, sería necesario la perforación de 5,940 pozos
(la cuarta parte de los pozos que se tiene planeado perforar), o 110,844 pozos
(para reservas 2P), lo que en opinión de la CNH y bajo las condiciones actuales
sería operativamente imposible de manejar por una sola empresa desde todos
los aspectos de administración de proyectos. De la misma manera, si se
desearan extraer el total de las reservas 3P registradas por Pemex-PEP se
requerirían 251,406 pozos, lo cual estaría completamente fuera de las
capacidades nacionales, aunque seguirían simplemente enfocándose en tan
solo el 11.61% del volumen original del ATG. Pemex decidió implementar un
programa de perforación de pozos en distintas partes del paleocanal de
Chicontepec, a pesar de que contaba con un conocimiento limitado de las
características y de la dinámica de los yacimientos en el proyecto ATG. (CNH,
2008).

Debido al constante cambio de los programas de ejecución por el


cambio de prioridades por parte de PEMEX, no se están esperando a tener los
resultados de los estudios sismológicos 2D o 3D que detectan las áreas de
mayor concentración de hidrocarburos y han realizado la ubicación y
perforación de pozos exploratorios con base en experiencias y datos antiguos y
por tanto sin supervisiones arqueológicas que lo antecedan. El objetivo de
estas supervisiones arqueológicas es evitar afectaciones al patrimonio cultural,
además de la localización, el registro, el levantamiento topográfico y el
establecimiento de la poligonal de protección para los sitios arqueológicos
observados que constituyen áreas de restricción para cualquier obra que
pudiera representar una futura afectación logrando con ello su protección,
investigación y conservación.

PEMEX debe solicitar una inspección para determinar la existencia o


ausencia de sitios o elementos arqueológicos en áreas donde se planea
realizar la construcción de instalaciones petroleras como pozos, caminos,
ductos, baterías y demás instalaciones, así como obras alternas de beneficio
social. Estas inspecciones consisten a en una revisión ocular del área que será
afectada por la construcción y de un área de amortiguamiento que proteja el
patrimonio cultural.

Sin embargo, cuando no existe tal inspección y supervisión por parte del
arqueólogo, estas obras por lo general, afectan los sitios arqueológicos y/o sus
contextos de manera importante e irreversible (ver figura )

Objetivos

Esta propuesta tiene como objetivo primordial la salvaguarda del


patrimonio arqueológico. Sin embargo, se contemplan otros objetivos
particulares que se darán a mediano y largo plazo dentro de una investigación
formal. Así tenemos en orden logístico:
a) Identificación de los asentamientos existentes en la región a través de los
recorridos, inspecciones y demás actividades de campo y gabinete para
conocer en qué consiste el patrimonio cultural a proteger en la región

b) Realización y/o actualización del la base de datos actual a través de la


elaboración de la Cédula de Inventario y Catálogo de los sitios localizados
dentro del área, incrementando con ello el número de zonas
arqueológicas ingresadas oficialmente a la Dirección de Registro Público
de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.

c) La protección de vestigios y zonas arqueológicas como áreas de


restricción a través del establecimiento de poligonales de protección.

d) Identificación del patrón de asentamiento intrasitio e intersitios en base a


mapas de distribución, levantamientos topográficos y croquis.

e) Conocer la diferenciación espacial, temporal, funcional y de jerarquía que


existió entre los diferentes asentamientos de la región, incluyendo en el
análisis hasta el nivel de unidades habitacionales.

f) Caracterizar el tipo (o tipos) de organización política vividos en la región


(Huasteca) a través de su desarrollo cultural.

g) Identificar y caracterizar el área de transición cultural y/o frontera sur de la


Huasteca veracruzana.

METODOLOGÍA Y TÉCNICAS

La metodología que se aplicará es básicamente la inspección de las


áreas propuestas para la construcción de las obras mediante recorridos de
superficie sistemáticos de cobertura total y la supervisión de la construcción en
áreas arqueológicamente restringidas. Es importante recalcar que estas obras
deben tener una primera evaluación y que pueden ser modificadas durante la
fase de proyección o diseño.
Procedimiento

1) PEMEX proporciona el programa preliminar de obras a desarrollarse en


el año para su planeación (Información clasificada por PEMEX como
confidencial)

2) En la base de datos creada para la región se identifican los sitios


arqueológicos que potencialmente pueden resultar afectados, así como
la información más detallada disponible.

3) Se realiza el recorrido de inspección del proyecto de trazo y del DDV (en


adelante derecho de vía) propuesto. El recorrido generalmente se hace
de manera conjunta con un grupo multidisciplinario que representa cada
uno de los departamentos involucrados en la ubicación de la obra.

4) A partir de este recorrido se realiza un reporte sobre la existencia o


ausencia de estructuras o materiales arqueológicos dentro del DDV y del
área de influencia para evaluar la posibilidad de su construcción.

5) Si durante el recorrido no se observaron estructuras ni materiales


arqueológicos se da el visto bueno al trazo propuesto; si por el contrario,
se observan estructuras o cualquier otro vestigio arqueológico se desvía
el trazo con el fin de evitar afectaciones al patrimonio cultural y se
entrega el dictamen correspondiente a la dirección del Centro INAH
Veracruz.

6) Como parte complementaria se realiza el levantamiento topográfico


correspondiente y el registro del sitio.

7) Por último, se realiza un recorrido de verificación del cumplimiento de los


trazos autorizados.

8) Cuando las inspecciones y la supervisión final en campo ha concluido,


PEMEX hace la solicitud para iniciar la obra de construcción
acompañada del plano de la obra que será autorizado bajo coordenadas
específicas en UTM para su construcción. El resolutivo se emite por la
Dirección del Centro INAH Veracruz y se hace llegar a PEMEX.

Tipos de obra que serán inspeccionadas

a) Plataformas y caminos de acceso. En cualquiera de las dos áreas de


construcción no deben existir estructuras o vestigios arqueológicos que puedan
resultar afectados con el despalme, nivelación o extracción de materiales
(bancos de materiales) siendo necesaria la inspección de toda el área que será
alterada y la posterior supervisión del proceso de construcción de la obra.

b) Gasoductos, oleogasoductos, líneas de descarga de aguas congénitas,


etc. En el caso de este tipo de obras lineales los recorridos de inspección
arqueológica consisten en la evaluación del DDV (derecho de vía) y las áreas
contiguas a cada lado de éste. Las estructuras arqueológicas no deben quedar
cercanas a algún sitio, estructura o evidencia arqueológica. Las afectaciones
mayores se presentan por el acondicionamiento del derecho de vía y las
excavaciones para la introducción de ductos.

c) Instalaciones. Las áreas de construcción de otras instalaciones como


estaciones de bombeo, de recolección de gas, de medición, así como áreas de
quemadores, de patines de recolección, etc. deben ser también sujetas a una
inspección, evaluación y en el caso necesario a reubicación.

d) Obras alternas. También deben ser notificadas por parte de PEMEX las
obras alternas como caminos de acceso nuevos o ampliaciones de existentes,
bancos de materiales, líneas eléctricas, etc. para la realización de recorridos de
inspección con el fin de no afectar el patrimonio cultural. A pesar de que
algunas de estas obras no sean conocidas con exactitud por PEMEX, éste
tiene la obligación de notificar a las compañías constructoras la autorización
para la realización de estas obras.

e) Obras con perforación direccional. En aquellos casos en que por razones


de seguridad, presupuesto o técnicas se propongan perforaciones
direccionales es necesaria la presencia de un arqueólogo para la supervisión
de ellas en el caso de que existan áreas de interés arqueológico cercanas.

CRITERIOS PARA CONSIDERAR LOS PARÁMETROS DE SEGURIDAD


PARA LA PROTECCIÓN DE LA EVIDENCIA ARQUEOLÓGICA EN TODAS
LAS OBRAS DE INFRAESTRUCTURA PÚBLICAS O PRIVADAS.

Los grandes proveedores de servicios básicos como la electrificación, la


introducción de agua potable, drenaje y alcantarillas, así como la construcción
de tramos carreteros y vías de acceso en general, entre otros; así como las
actividades productivas son los que impactan en mayor medida la conservación
del patrimonio arqueológico.

El grado de afectación al patrimonio cultural depende en gran medida de


la naturaleza de las obras; es decir, considerando la extensión de la obra y el
área que puede resultar alterada; la intensidad de la afectación por la técnica y
tecnología empleadas, etc.

Considerando que el objetivo primordial de este instituto es la


salvaguarda del patrimonio arqueológico y éste es considerado como toda
aquella manifestación cultural que muestre una actividad humana de las
sociedades existentes en la época prehispánica, sea esta material o intangible
o inmaterial (como por ejemplo la modificación de terreno para el
emplazamiento de viviendas, área de cultivo, etc.) deberán de plantearse su
protección de acuerdo a especificidades de su contexto, tanto ambiental como
humano. La conjugación de muchos factores es lo que determinará las
distancias métricas para evitar la alteración o perturbación de las evidencias
arqueológicas y su entorno. Aunque es conveniente partir de parámetros
métricos básicos y uniformes, pero en su aplicación se tomará en cuenta la
particularidad de cada caso, dependiendo del tipo de obra, del sitio y su
contexto.
Con base en ello, se proponen los siguientes criterios metodológicos a
considerarse para la determinación de los parámetros de restricción para la
protección de los sitios y evidencias arqueológicas presentes en las áreas
donde se planea desarrollar obras de infraestructura dentro del estado de
Veracruz.

1) Arqueológicos. El aspecto fundamental es el estudio del patrón de


asentamiento, ya que la distribución de los habitantes en el paisaje nos
permitirá tener una visión de las áreas en las que se concentran las
poblaciones, generalmente establecidos cerca de corrientes de agua y de
extensiones de tierras cultivables. El conocimiento de estas particularidades
nos podrá proporcionar las distancias adecuadas para cada región y sitio
específico que puedan garantizar la protección y conservación del mismo
dependiendo de su nucleación, estado de conservación, etc.

También deben considerarse los criterios académicos, es decir, los


objetivos de investigación de cada proyecto en particular para poder
aprovechar la información recuperada o potencialmente recuperable para el
desarrollo de tópicos particulares que contribuyan al esclarecimiento de la vida
de las sociedades pretéritas y avanzar en investigaciones de calidad. Este
debe ser la variable mas importante a considerar para el establecimiento de
parámetros de protección de los sitios.

2) Ambientales. Hay que tomar en cuenta la ubicación geográfica del sitio


y su entorno natural, los recursos faunísticos y florísticos, la accesibilidad a
fuentes de abastecimiento de agua, de tierras cultivables, etc. para poder tener
un panorama del contexto ecológico en el que se desarrollaron sus antiguos
pobladores. Es importante la reflexión de esta variable, ya que para la
investigación arqueológica es fundamental la identificación de nichos
ecológicos con delimitaciones naturales como barrancos, ríos, cerros, etc. que
ameriten ampliar o restringir las medidas del área de amortiguamiento y
protección.
3) Sociales. Esta variable se refiere básicamente a la tenencia de la tierra,
el tipo de propiedad de los asentamientos actuales que afectan la conservación
de los sitios arqueológicos.

En este rubro es muy importante considerar los sitios o evidencias


arqueológicas que son víctimas de saqueos y destrucción para la recuperación
de objetos arqueológicos aunque esta actividad no sea con fines comerciales.

4) Uso de suelo. Esta es otra de las variables que se deben considerar en


cuanto a la protección del patrimonio, ya que dentro de ella puede considerarse
el grado de afectación de los sitios por las diferentes actividades productivas
que se desarrollaron y/o desarrollan en la actualidad para la evaluación de
afectaciones a futuro que permitan o no la conservación de los sitios o
evidencias arqueológicas que ameriten una intervención inmediata o puedan
continuar en el estado en que se encuentran, un ejemplo muy claro es el caso
de los bancos de material donde la devastación de los sitios es total.

5) Tecnológicos: Este es uno de los aspectos mas determinantes que se


involucran en la conservación de las evidencias arqueológicas, ya que técnica y
tecnología empleada para cada caso, es decir, la maquinaria y los
procedimientos de trabajo de las compañías varía en cada obra en particular y
que por lo regular son muy agresivas; finalmente son los que afectan en mayor
medida por la alteración y remoción de los contextos arqueológicos.

El tamaño de los equipos de perforación, el tamaño de las plataformas o


peras, las dimensiones de los caminos de acceso; la maquinaria empleada en
la perforación de los puntos para los trabajos de sísmica, etc., el ancho de los
derechos de vía para obras en materia de comunicación, las áreas de
afectación de tendidos eléctricos, y sobre todo las obras alternas que no
siempre son reportadas y consideradas por las compañías solicitantes como
fuentes de afectación.

Experiencias y propuestas
A pesar de la preparación y presentación de estas propuestas con
anticipación a la puesta en marcha de este tipo de proyectos, los
procedimientos administrativos han impedido que se cumplan los objetivos de
prevención de afectación al patrimonio. A continuación se exponen algunos de
los aspectos que han presentado dificultades para el cumplimiento de los
objetivos de protección, investigación y conservación del patrimonio
arqueológico, así como las propuestas para su mejoramiento.

Convenios de colaboración

Estos instrumentos entre las instancias públicas o privadas, terceros o


particulares que resultan útiles y necesarios las más de las veces, en algunos
casos no han sido de utilidad o se han convertido en limitantes para la puesta
en marcha de los proyectos; ya que las dos partes no han podido concretar
debido a los esquemas administrativos disímiles que han resultado en el
incumplimiento de los objetivos preventivos de las propuestas, sobre todo
tratándose de dependencias federales debido a las restricciones
administrativas de cada institución; en el caso de convenios institucionales con
terceros o particulares, estos instrumentos han sido aplicados con muy buenos
resultados por la mayor flexibilidad de los esquemas administrativos. Debe
existir una discusión y replanteamiento de los esquemas administrativos y
jurídicos que permitan gestionar este tipo de acuerdos de manera eficiente y
preventiva.

Programas operativos anuales

Una de las necesidades fundamentales para la planeación y


programación de intervenciones arqueológicas es contar con programas
generales de obra de dependencias, instituciones y entidades de gobierno para
poder realizar la programación de actividades, planeación y operación de las
intervenciones arqueológicas logrando una optimización de recursos humanos,
materiales y económicos. Dentro de estas obras se debe priorizar en aquellas
cuya extensión o intensidad revistan especial importancia como posibles áreas
que resultarán afectadas por las obras solicitadas. En cada una de las
dependencias debe existir un enlace directo y exclusivo de atención a estas
programaciones con el fin de conocer y planificar los programas de trabajo.

Descentralización de las instituciones gestoras

La centralización de la gestión de las obras de infraestructura, así como


la incompatibilidad de los esquemas administrativos entre dependencias del
Gobierno Federal han dado como resultado la ineficacia de proyectos
preventivos, así como la gestión desarticulada de los encargados de la
operación y los directivos centrales, da como resultado la duplicidad de
esfuerzos y la lentitud en la información y en la toma de decisiones, así como
un seguimiento ineficaz de los proyectos preventivos.

Diagnóstico de sitios

A pesar de que la protección del patrimonio cultural debe abarcar


cualquier manifestación cultural, en la realidad y en la práctica, es necesario
emplear algunas estrategias particulares. Ante la imposibilidad de la protección
de la totalidad de los asentamientos humanos prehispánicos es necesario
jerarquizar las prioridades de protección de aquellos sitios que aún no han sido
afectados y los que presenten características de sitios tipo por lo que es
necesario contar con un diagnóstico actualizado del estado de conservación,
las particularidades cronológicas y el interés académico por el que debe
protegerse y conservarse de manera primordial.

Esta consideración es fundamental para las grandes obras de


infraestructura proyectadas con impacto a corto plazo, ya que la afectación
gradual pero constante y los problemas sociales que conlleva, hacen necesario
tomar acciones emergentes; es recomendable contar con la participación de
especialistas en materia social que apoyen en el diagnóstico y solución de
estas problemáticas desde una perspectiva integral y multidisciplinaria.

Bibliografía

Comisión Nacional de Hidrocarburos

2008 Proyecto Aceite Terciario del Golfo. Primera revisión y recomendaciones


en www.cnh.gob.mx/CNH/_docs/ATG/ATG_primera_revisión_8 abril.pdf.

Secretaría de Energía. Gobierno Federal, México.

Maldonado Vite, María Eugenia

2009a Proyecto emergente de atención a inspecciones en el área del Proyecto


Aceite Terciario del Golfo. Programa de actividades. Mecanoescrito
inédito entregado a la Dirección de Salvamento Arqueológico para su
envío al Consejo de Arqueología. Junio. Instituto Nacional de
Antropología e Historia.

2009b Proyecto de Salvamento Arqueológico Aceite Terciario del Golfo.


Mecanoescrito inédito. Proyecto entregado al Consejo de Arqueología.
Septiembre. Instituto Nacional de Antropología e Historia. México.
Figura 1. Área del Proyecto Aceite Terciario del Golfo
Figura 2. Divisiones de los 29 campos petroleros del ATG.
Figura 3. Ubicación del ATG dentro de la Planicie Costera del Golfo.
Figura 4. Gasoducto trazado al lado del sitio arqueológico Cerro Grande.

Figura 5. Extensión de trazo del camino de acceso a plataforma petrolera y


gasoducto.
CONSERVACIÓN DE RECURSOS VEGETALES EN LA REGIÓN SUR DEL
ESTADO DE MÉXICO: CREACIÓN DE UN JARDÍN BOTÁNICO.

Jaime Mejía Carranza

Vladimira Palma Linares

Edith Salomé Castañeda

Michelle Valdespin Valdés

Miguel Roberto Guevara Chumacero

Resumen

México es considerado como uno de los países con mayor diversidad genética
en el mundo dentro del cual destaca la región sur del Estado de México. Sin
embargo, la expansión de las actividades económicas y el crecimiento urbano
atentan de forma grave en la conservación de los recursos. Actualmente el
Gobierno de México aplica diferentes acciones para promover el uso y manejo
de los recursos de manera sostenible, no obstante, se requieren estrategias
complementarias. El Centro Universitario Tenancingo de la Universidad
Autónoma del Estado de México, cuenta con las condiciones para la
conservación vegetal por lo que ha iniciado el proyecto para la creación de un
jardín botánico que promueva sosteniblemente la educación, manejo y
conservación de los recursos.

Palabras clave: Diversidad, endemismo, estractivismo, cambio en uso del


suelo, conservación vegetal

Abstract

Mexico is considered one of the most important countries in terms of plant


diversity on earth. Particularly, the southern of State of Mexico (Central Mexico)
shows a huge abundance of plant diversity. Nevertheless, plant conservation is
under risk because of irregular housing growth and human economic activities
expansion. Recently the Mexican government is taking action to encourage
plant exploitation in a sustainable way. According to this, the ―Centro
Universitario Tenancingo‖ an academic unit of the ―Universidad Autónoma del
Estado de México‖ is working on a botanical garden project to promote
education, research, use and management of plant conservation.

Key words: Diversity, endemism, extrativism, land-use change, plant


conservation

Introducción

México es uno de los cinco países con mayor riqueza florística en el mundo, la
cual se caracteriza por ser en muchos casos de tipo endémica y a pesar de
estar ubicado en el extremo boreal neotrópico presenta valores de diversidad
parecidos a los de otros países, como Ecuador y Venezuela. Por mencionar
algo, Villaseñor (2003), reportó para México la existencia 81 familias
monogenéricas a nivel mundial y el registro de 29 familias con una sola
especie, tres de ellas monoespecíficas a nivel mundial. Esta riqueza da
evidencia de la heterogeneidad climática presentada a lo largo de su territorio,
ya que comprende prácticamente todos climas registrados a nivel mundial
(Rzedowski and Huerta, 1978; Villaseñor, 2003). Sin embargo, el conocimiento
confiable de dicha riqueza biológica dista mucho de ser asequible por factores
como la insuficiencia de proyectos de investigación en las variadas regiones
climáticas, así como perturbación o destrucción de regiones naturales. Dentro
de este último rubro, la combinación de diferentes factores como el exceso de
recolección, prácticas de agricultura y silvicultura insostenibles, cambios de uso
de suelo, urbanización y contaminación son los que están contribuyendo a la
pérdida de la diversidad biológica, particularmente la vegetal. En este sentido,
la presencia y efecto de dichos factores no escapan a la región de interés de la
presente investigación, por lo cual la Universidad Autónoma del Estado de
México a través de Centro Universitario Tenancingo lleva a cabo programas de
investigación tendientes a mejorar las practicas agronómicas y generar
beneficios a los productores de la región florícola más importante de México.
Particularmente, una de las preocupaciones de la comunidad científica de dicha
institución es la conservación de la diversidad biológica como patrimonio
nacional y mundial. Es por eso que en la presente investigación se presentan
algunas estrategias que serán proyectadas para la conservación de la
diversidad vegetal ex situ a través de la creación de un jardín botánico en una
de las regiones florísticas más ricas del Estado México.

Objetivo

Crear un ―jardìn botánico‖ en la región de Tenancingo que contribuya a la


conservación vegetal, educación, investigación, y exhibición de la diversidad
florística del suroeste del Estado de México.

Descripción del área de estudio

La región de Tenancingo, que entre otros municipios comprende a Tenancingo,


Villa Guerrero y Coatepec Harinas, se encuentra enclavada al sureste el
Estado de México en las faldas del volcán ―Nevado de Toluca‖ que forma parte
del Eje Neovolcánico en el centro de México (INEGI, 2001). El relieve de esta
región es irregular en la mayor parte con pendientes pronunciadas que origina
una gran diversidad de microclimas. Geográficamente dicha región se
encuentra comprendida entre las latitudes 18º 53‘-19º 00º y longitudes 99º 22‘-
99º 51‘. La altitud promedio en dicha región es de 2100msnm, sin embargo se
encuentran extremos que van desde 1900 hasta 2500msnm. Por su latitud esta
región se ubica en la zona intertropical, lo que sugeriría temperaturas elevadas,
no obstante, su altitud modifica la condición de temperatura y contribuye a que
permanezca una temperatura media anual de 17.3 ºC y una precipitación
pluvial de 1262.5 mm, que dan como resultado un clima templado subhúmedo
con lluvias en verano de mayor humedad, C (w2)(w) (INEGI, 2001) . El suelo de
la región en su mayoría es de origen ígneo rico en materia orgánica y de
profundidad variable, lo que favorece el establecimiento de una amplia gama
de especies vegetales. La vegetación original de esta región es el bosque mixto
de encino-pino, determinada por el gradiente altitudinal, la cual aún se
encuentra en partes altas de lomeríos y terrenos poco perturbados. La
población mixta está compuesta por al menos 10 especies de pino (Pinus spp)
y cuatro de encino (Quercus spp), así como madroño (Arbutus spp.) aile (Alnus
spp.) y tepozán (Buddleia spp.) y otras especies arbustivas además de las
herbáceas (INEGI, 2001).

La temperatura y precipitación de esta región, permitió el desarrollo de una


agricultura moderna de temporal a finales del siglo XIX, con cultivos de zonas
templadas como gramíneas (maíz y trigo) y cultivos frutícolas (durazno y
aguacate) que presentaron restricciones moderadas principalmente por
ausencia de humedad. No obstante, en los últimos 50 años un cambio gradual
ha posicionado a la floricultura como la actividad primaria más importante en la
región.

Problemática

A partir de la última mitad del siglo pasado la vegetación natural de la región


sur del Estado de México ha cambiado drásticamente, dándole una condición
secundaria a las asociaciones vegetales como resultado de la tala inmoderada,
incendios provocados, exceso en la recolección (de especies como orquídeas,
bromelias, dalias e incluso hongos, por mencionar algunos), contaminación y
cambio de uso del suelo principalmente. Estas modificaciones han traído como
consecuencia una gran variación en la composición florística de la región, en la
que en muchos casos destacan especies introducidas por el hombre como lo
son el fresno (familia Oleaceae, diferentes especies) y eucalipto (Eucalyptus
spp.) que son utilizados como determinantes limítrofes, en la decoración de
jardines y como follajes de relleno en arreglos florales.

De todos los factores que afectan la conservación de la diversidad en la región


en estudio, tal vez la que mayores efectos negativos ha generado es la de
cambio del uso del suelo, ya que desde la última mitad del siglo pasado la
floricultura ha pasado a ser la actividad económica más importante (Castro,
2003; Lara, 1999), con el establecimiento de invernaderos tanto en áreas
agrícolas ya establecidas como en áreas de bosque desmontadas (Figura 1).
En dicha región la actividad florícola se ha expandido a 25 municipios, donde la
producción de flor de corte es la más importante con una superficie de 5500
has destinadas principalmente al cultivo de especies como crisantemo
(Dendranthema spp.), clavel (Dianthus caryophyllus L.) gladiolos (Gladiolus
grandiflorus L.), rosa (Rosa sp.) y lilis (Lilium spp). De igual manera, el
crecimiento urbano de las cabeceras municipales, delegaciones y rancherías
ha ocurrido de una manera completamente desorganizada con asentamientos
irregulares en áreas de vocación forestal que complica la prestación de
servicios por parte de las autoridades y conservación de la diversidad biológica.

Por otra parte, en México los recursos vegetales continúan siendo amenazados
por la recolección excesiva de especies vegetales para su venta en mercados
locales e internacionales, que aunque pudieran ser regulados por leyes y
reglamentos internos ya establecidos, éstos no han sido suficientes, ni se han
aplicado eficientemente para el control del extractivismo. Entre las especies
más afectadas con esta práctica se encuentran ejemplares de las familias
Orchidaceae y Bromeliaceae que son productos de alta demanda en mercados
y plazas carentes de una visión sostenible.
Figura 1. Vista aérea de una sección de la región Tenancingo-Villa Guerrero,
Estado de México. Superficies de tono claro son invernaderos destinados a la
producción de flores. Línea en rojo muestra el avance desmonte en áreas de
vegetación nativa. Línea en verde muestra sección de asentamientos
irregulares. Fuente Google Earth, Europa Technologies, 2010.

Propuesta de conservación vegetal

El espacio que, desde septiembre del 2003 alberga al Centro Universitario


Tenancingo corresponde al casco y terrenos de la Hacienda Guadalupe
Victoria ubicada en el poblado de Santa Ana Ixtlahuatzingo, municipio de
Tenancingo, Estado de México. Dicha Hacienda que funcionó como centro de
capacitación del Gobierno del Estado y cede para atender problemas
relacionados a la población, fue facilitada la Universidad Autónoma del Estado
de México por el gobierno estatal en calidad de comodato por 99 años,
después de gestión por los habitantes en busca de educación superior en la
región (Nieto, 2006). El Centro Universitario comprende una superficie de 65
has, de las cuales 15 son ocupadas por infraestructura académica y
adminsitrativa, en tanto que el resto (50 has) corresponde a bosque y
manantiales (Figura 2). De estas últimas 50 has se tiene proyectada la creación
de un jardín botánico que permita la conservación ex situ de diferentes
especies vegetales las cuales se han visto seriamente amenazadas por
presiones del crecimiento poblacional de la región.

A diez años de la creación de la ―Estrategia Global para la Conservación


Vegetal‖ y ―Estrategia Mexicana pata la Conservación Vegetal" los objetivos
aún se mantiene vigentes con mucho trabajo por hacer en términos de
establecimiento de áreas protegidas y los esquemas de fomento tales como la
certificación de predios privados destinados a la conservación o el pago de
servicios ambientales en la conservación de bosques(CONABIO et al., 2000).
Particularmente en la región de Tenancingo con tipo de vegetación de bosque
de pino-encino ha sido drásticamente perturbada y solo restan remanentes de
su vegetación original, por lo que trabajos de información biológica básica son
urgentes, los cuales darán una idea más clara de especies en riesgo. En este
sentido, la creación de un jardín botánico jugaría un papel importante en el
mantenimiento de colecciones vivas de especies amenazadas y endémicas o
en alguna otra categoría de riesgo en la región.

De acuerdo con Lascurain et al.,(2006) , los ejes modulares del jardín botánico
son la investigación, la conservación, la educación y la difusión. Acorde con lo
anterior, en el jardín botánico de Tenancingo se desarrollarán programas de
cultivo y propagación de plantas incluidas en alguna categoría de riesgo para el
repoblamiento de las zonas naturales, intercambio con otros jardines y lo más
importante, desalentar el comercio ilegal al que están sujetas muchas de esas
especies.
Figura 2. Centro Universitario Tenancingo, Universidad Autónoma del Estado
de México. El área delimitada en color café muestra la superficie total de
Centro Universitario. El área delimitada en verde muestra la superficie inicial
propuesta para la creación de un jardín botánico. El área delimitada en rojo
muestra las instalaciones académicas y administrativas del centro Universitario.

Otro problema que se atenderá será el de las especies invasoras, las cuales,
establecidas en la región pueden representar a ―la bella y la bestia‖, pues
muchas de estas especies inicialmente fueron introducidas por algún atractivo
visual, como la belleza de su flor, sin embargo su expansión en la región
invadida ha sido catastrófica en muchos casos al desplazar a las especies
nativas al grado de extinción y promover cambios en la estructura y
composición de las comunidades y en su funcionamiento a través de
alteraciones en las cadenas tróficas. Los fresnos y eucaliptos son dos de las
especies introducidas en la región de Tenancingo, las cuales con el paso del
tiempo han ido ganado espacios en el paisaje natural, de tal manera que
algunos bosques modernos de la región predomina el fresno (Fam. Oleaceae).
Referente al uso de especies nativas, muchas de éstas han sido sobre
explotadas, lo cual las pone en riesgo de extinción, como está ocurriendo con
algunas especies de Tagetes, a las que se les da un uso ritual y religioso. No
obstante, esta acción puede revertirse en el jardín botánico a través del
desarrollo, diseminación y aplicación de protocolos y prácticas que apoyen y
promuevan el manejo sostenible en las áreas productivas, además de
desarrollar y probar nuevos métodos de multiplicación in vivo e in vitro.

En los últimos años se han observado cambios respecto a educación en la


concepción de la naturaleza. Se observa un mayor sentido de respeto a las
formas de vida silvestre, sin embargo, será importante destacar las ventajas
que se pueden obtener al mantener los niveles de biodiversidad. De acuerdo
con lo anterior, se requerirá mayor educación en la percepción de paisaje
(Nassauer, 1989; Nassauer, 1992) que permita no sólo el mantenimiento de
especies en jardines botánicos, sino que también formen parte de nuestro
paisaje urbano en jardines públicos y solares traspatio.

El jardín botánico se verá como un producto atractivo y vendible, para tal efecto
se está desarrollando un proyecto de caminos y senderos en conjunto con la
licenciatura de Turismo del Centro universitario Tenancingo, de tal manera que
permitan el acercamiento de las personas al medio natural y al conocimiento de
la zona a través del patrimonio biótico y elementos etnográficos y culturales.

Finalmente, es importante tener en mente que nuestro planeta tiene


limitaciones en espacio y recursos de tal manera que la conservación vegetal
como en el caso del establecimiento de jardín botánico u otros mecanismos de
conservación no solo representará conservación per se. Deberá visualizarse
como una conservación del todo dentro de la naturaleza, donde el jardín llegue
a ser un importante centro de educación y experiencia para la adquisición de
una nueva ética de comportamiento y actitud que concientice en la reducción
de excesos en consumo hacia un punto de vista sostenible en beneficio de las
futuras generaciones.

Bibliografía

Castro D.P. (2003) Chayotes, burros y machetes El Colegio Mexiquense A. C.,


México.

CONABIO, CNANP, SEMARNAT. (2000) Estrategia mexicana para la


conservación vegetal: Objetivos y metas, Gobierno de Mexico. pp. 36.

INEGI. (2001) Síntesis de Información geográfica del Estado de México,


INSTITUTO NACIONAL DE GEOGRAFÍA E INFORMÁTICA, Mexico.

Lara S. (1999) Agricultura de exportación en tiempos de globalización, in: H.


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Flexibilidad productiva y trayectorias laborales: La floricultura de
exportación en México

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Lascurain M., Gómez O., Sánchez O., Hernández C.C. (2006) (Ed.)^(Eds.)
Jardines Botánicos: Conceptos, Operación y Manejo, Asociación
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Nassauer J. (1989) Agricultural policy and aesthetic objectives. Journal of soil


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Nassauer J. (1992) The appearance of ecological systems as a matter of policy.


Landscape Ecology 6:239-250.
Nieto H.R. (2006) Crónica de Centro Universitario Tenancingo Universidad
Autónoma del Estado de México, Toluca.

Rzedowski J., Huerta M.L. ( 1978) Vegetación de México Limusa, Mexico.

Villaseñor J. (2003) Diversidad y distribución de las Magnoliophyta de México.


Interciencia 28:160-167.
CULTURA E MEIO AMBIENTE NAS TERRAS QUILOMBOLAS DO VALE DO
RIBEIRA, ESTADO DE SÃO PAULO - BRASIL.

Autores:

Katia Maria Pacheco dos Santos

Maria Elisa de Paula Eduardo Garavello

RESUMO: O Vale do Ribeira é a região do Estado de São Paulo-Brasil, onde


existe uma enorme diversidade social, ambiental e cultural inigualável a
qualquer outra parte do Brasil. Nela concentrar o maior número de
comunidades quilombolas do Estado de São Paulo. Considerando ser
fundamental implantar ações de reconhecimento e preservação das formas de
expressão da cultura quilombola do Vale do Ribeira, este artigo objetiva
descrever alguns dos aspectos do patrimônio cultural e ambiental presentes no
cotidiano desse grupo étnico. Sugere-se a realização de estudos mais
aprofundados que possam identificar, elementos culturais que o grupo
reconhece como fundamentais para a manutenção da identidade e auto-
reconhecimento quilombola.

Palavras chaves: comunidades quilombolas, patrimônio cultural, meio


ambiente, expressões culturais do Vale do Ribeira, São Paulo - Brasil.

ABSTRACT: Vale do Ribeira is a region that brings together most of


Quilombola´s communities in Sao Paulo State, Brazil. Enormous social,
environmental and cultural diversity can be found in this region, being
incomparable to other part in Brazil. Considering that implementation of actions
for the recognition and preservation of expression mechanisms of Quilombola´s
culture is fundamental, this paper aims to describe some aspects of the
environmental and cultural patrimony present in their everyday life. It is
important to remark that further research that study in depth these aspects
could identify cultural elements that the group recognizes as fundamental for
the maintenance of their identity and for their auto-recognition as Quilombolas.

Key words: Quilombola´s Communities, Cultural Patrimony, Environment,


Cultural Expressions from Vale do Ribeira, Sao Paulo State-Brazil.

1. INTRODUÇÃO

No Vale do Ribeira905, região localizada no extremo sul do estado de São


Paulo - Brasil (Figura 1) estão os aproximados 21% restantes de remanescentes
de Mata Atlântica906 de todo o País. Esta região do Estado tem mais de 50% de
sua extensão sob regime de proteção ambiental, seja na condição de unidades
de conservação (UCs) de proteção integral ou mesmo de uso sustentável
(ISA,1998). Além destes espaços territoriais destinados à preservação da
biodiversidade e da sociobiodiversidade, existem na região, Terras Indígenas
(TIs) e Terras de Quilombos (TQs).

O Vale do Ribeira é a região onde existe uma enorme diversidade social,


ambiental e cultural inigualável a qualquer outra região do Brasil. Essa
especificidade se justifica pelo fato do Vale do Ribeira concentrar a maior parte
do restante existente de Mata Atlântica no país, e nela viverem várias
comunidades tradicionais e locais, além de quilombolas, indígenas, caiçaras e

905
O Vale do Ribeira destaca-se por conter áreas de Mata Atlântica e por comportar o maior rio que compõe a Bacia Hidrográfica
do Vale do Ribeira, o Rio Ribeira de Iguape, que além de ser um patrimônio imaterial natural de todas as comunidades existentes na
região, mesmo que ainda não tenha sido oficialmente decretado com tal pelos órgãos oficiais, é também o maior rio interestadual
ainda não barrado.
906
Em 1999 a Mata Atlântica passou a ser considerada como área do Patrimônio Natural da Humanidade pela Unesco (Organização
das Nações Unidas para a Educação, Ciência e a Cultura).
de agricultores familiares. Nela se concentra a maior parte das comunidades
quilombolas do Estado de São Paulo.

Em 1999 esta região foi nomeada pela UNESCO (Organização das


Nações Unidas para a Educação, Ciência e a Cultura) como Patrimônio Natural
da Humanidade.

O significado de Patrimônio Cultural é presente na Constituição Federal


Brasileira de 1988, no artigo 215, que abarca tanto os bens materiais, aqueles
considerados como patrimônio histórico e artístico de uma sociedade, como
também os bens de origem imaterial, ou intangível, ou seja, as manifestações
das culturas populares. O artigo prevê que cabe ao poder público, com o apoio
da comunidade, a proteção, a preservação e a gestão do patrimônio histórico e
artístico do Brasil. O Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional
(IPHAN) é a autarquia no Governo brasileiro, responsável pela preservação do
acervo patrimonial material e imaterial.

O patrimônio cultural imaterial:

―é constantemente recriado pelas comunidades e grupos em


função de seu entorno, de sua interação com a natureza e sua
história, e lhes fornece um sentimento de identidade e de
continuidade, contribuindo assim a promover o respeito pela
diversidade cultural e criatividade humana‖ (GALLOIS, 2006:10)

Entretanto, toda a diversidade ambiental e cultural do Vale do Ribeira


não parece devidamente valorizada pela sociedade brasileira, haja visto, que
ainda é de senso comum em vários segmentos sociais, fazer referência a ela
como a mais pobre do Estado, desconsiderando a riqueza cultural e ambiental
visível.

Na direção de desmistificar esta valoração preconceituosa, é que se


defende a idéia, no presente trabalho, de que a diversidade cultural e ambiental
necessitam ser devidamente reconhecidas e preservadas pelas gerações
presentes e futuras. Particularmente com relação às comunidades quilombolas,
comunidades foco de análise no presente momento, entende-se que são
protagonistas no processo de construção dos mecanismos que promovam a
valorização das suas próprias expressões culturais, tanto dentro do seu próprio
grupo social como fora, de modo a fomentar o respeito às identidades plurais
que compõem o Vale do Ribeira. Há que estabelecer que a cultura é fruto de
constantes incorporações, reconstruções e significados.

Nos últimos dez anos no Brasil o tema ―direitos culturais‖ de populações


tradicionais, quilombolas e indígenas tem tomado corpo, tanto no contexto
político, como em certos segmentos da sociedade brasileira, em especial no
âmbito da pesquisa científica. Como resultado tem-se reconhecido cada vez
mais o papel das populações tradicionais na conservação dos recursos
naturais, e, portanto, a necessidade de que esses grupos mantenham viva sua
cultura907. Considerando ser fundamental implantar ações de reconhecimento e
preservação das formas de expressão da cultura quilombola do Vale do
Ribeira, este artigo objetiva descrever alguns dos aspectos do patrimônio
cultural e ambiental presentes no cotidiano desse grupo étnico. O universo
pesquisado refere-se a 14 comunidades.

907
O tema Cultura foi introduzido durante a execução do projeto ―Agenda Socioambiental de Comunidades
Quilombolas do Vale do Ribeira – SP (ver referência bibliográfica Santos & Tatto, 2008) e que desdobrou num projeto
para inventariar as referências culturais dessas comunidades, em curso desde 2009.
Figura 1. Localização do Vale do Ribeira no Estado de São Paulo, Brasil, e
onde as comunidades quilombolas ora estudadas.

2. ASPECTOS SOCIO-HISTÓRICOS DAS COMUNIDADES QUILOMBOLAS


DO VALE DO RIBEIRA

No Brasil, século XVII, no Vale do Ribeira os colonos europeus


estabelecidos, mantinham a economia extrativista e agrícola utilizando-se de
escravos negros, capturados em diversas regiões da África. No Brasil, esses
grupos africanos realizaram intensamente trocas culturais e estabeleceram
alianças entre si. Em caráter de resistência à escravidão, os que conseguiam
fugir se refugiavam nas matas, formando os quilombos. Nas regiões onde se
estabeleciam desenvolviam modos particulares de vida, com estreita relação
com a natureza, para sua sobrevivência.

Segundo Carril (1995), as comunidades quilombolas se formaram a


partir da libertação, fuga e/ou abandono dos escravos, após a decadência do
ciclo econômico da mineração na região.

No Brasil contemporâneo, o termo Quilombo pode der traduzido como:


uma comunidade negra rural habitada por descendentes de africanos
escravizados, com laços de parentesco, que vivem da agricultura de
subsistência, em terra doada, comprada ou secularmente ocupada por seus
antepassados, os quais mantêm suas tradições culturais e as vivenciam no
presente, como suas histórias e seu código de ética, que são transmitidas
oralmente de geração a geração (MOURA in CHAVES & MACEDO, 2006).

No estado de São Paulo, especificamente na região do Vale do Ribeira,


estudos antropológicos, afirmam a existência de comunidades quilombolas com
tradição de ocupação nesta região há mais de três séculos. Estes grupos
mesmo com as mudanças culturais, e, a interconexão com o sistema capitalista
mantém contato direto com a natureza, ora por questões de alimentação,
moradia e ou por ação de renda (STUCCHI, 1998).

Essas comunidades se caracterizam por apresentar formas de uso e


ocupação da terra de modo comunal, baseadas em laços de parentesco e
vizinhança, e em relações de solidariedade e reciprocidade, e detém saberes
próprios sobre como utilizar e manter o meio ambiente em que vivem
(VELASQUEZ, 2007:234 in SANTOS & TATTO, 2008).

Vale destacar que a comunidade quilombola mais antiga do Vale do


Ribeira é a de Ivaporunduva, na qual há uma capela batizada de ―Capela de
Nossa Senhora do Rosário dos Homens Pretos‖ que é patrimônio histórico
tombado pelo CONDEPHAT (Conselho de Defesa do Patrimônio Histórico,
Arqueológico, Artístico e Turístico de Estado de São Paulo). Em outra
comunidade, Mandira, há uma ruína de um antigo armazém de arroz, do século
XVIII (Foto 1).

As comunidades quilombolas do Vale, nunca viveram isoladas no


contexto da produção agrícola regional, pelo contrário tiveram intensa relação
com esta atividade. Foram fornecedores de gêneros alimentícios para o
mercado local, regional e mesmo mundial – no caso a produção de arroz de
excelente qualidade (ITESP - RELATÓRIO TÉCNICO-CIENTÍFICO, 2000:35).

Em meados dos anos 1980 a Comissão da Pastoral da Terra (CPT),


organização civil ligada a Igreja Católica, colaborou para que as comunidades
rurais, dentre elas as quilombolas do Vale do Ribeira se organizassem em
busca de seus direitos à permanência nas terras que ocupavam e não a
entrega dessas para os grandes latifundiários (SANTOS, 2005). Na
Constituição Brasileira de 1988 estão reconhecidos os direitos fundamentais (a
educação, a saúde, a moradia e a terra) das comunidades remanescentes de
quilombos, assim como a proteção de seus patrimônios histórico-culturais.
Foto 1 – Antiga ruína século XVIII, onde o arroz era
armazenado e beneficiado. Comunidade Quilombola de
Mandira, cidade Cananéia, São Paulo – Brasil.

No ano de 2003 o Governo Federal Brasileiro instituiu uma série de


políticas públicas para as comunidades quilombolas, entendendo que estes são
grupos étnico-raciais que tem uma trajetória histórica própria, dotados de
relações territoriais específicas, com presunção de ancestralidade negra
relacionada com a resistência à opressão histórica sofrida, e sua
caracterização deve ser dada segundo critérios de auto-definição, atestada
pelas próprias comunidades.

No Brasil até o momento não se conhece o número exato de


comunidades quilombolas, no entanto, os dados oficiais disponíveis indicam
que existam 2.847 comunidades em 24 Estados, e em São Paulo por volta de
85 (VELÁSQUEZ, 2007). Sendo que só numa região do Estado de São Paulo,
o Vale do Ribeira, estão presentes mais de 50 comunidades quilombolas
(SANTOS & TATTO, 2008).

3. PATRIMONIO AMBIENTAL E CULTURAL NAS TERRAS QUILOMBOLAS

3.1- APROPRIAÇÃO DA NATUREZA

As comunidades quilombolas desenvolveram suas próprias estratégias


de uso dos recursos naturais da região mediante observação e
experimentação, além de um extenso e minucioso conhecimento dos
processos naturais que ordenam o meio ambiente local. Esse conhecimento
pode ser profundamente codificado na bagagem tradicional e transmitido
refinado de geração a geração. Suas relações de produção estão baseadas no
uso intensivo da mão-de-obra familiar e da tecnologia de baixo impacto
(COLCHESTER in DIEGUES, 2000:239).

Segundo Born & Talocchi (2002), em função das restrições de uso e


ocupação do solo, principalmente a partir das décadas de 50-60 até o início da
década de 90, período em que se estabeleceu a maioria das Unidades de
Conservação (UC) no Vale do Ribeira, as comunidades quilombolas foram
forçadas a incorporarem outras formas de acessos aos recursos ambientais
locais e a subsistência. Mesmo assim, no caso estudado, as relações sociais
de produção exercidas entre os grupos quilombolas, ainda podem ser
consideradas menos impactantes ambientalmente se comparadas com as
essencialmente capitalistas. Ainda hoje observa-se que a atividade da roça
está baseada num conjunto de saberes, práticas e relações sociais, e,
profundo conhecimento sobre os recursos naturais locais, seus limites e
potencialidades. O conhecimento sobre os recursos da flora e fauna de suas
terras e a forma de manejá-los é que tem contribuído com a manutenção da
biodiversidade local. Prova disso, é que até os dias atuais, na maioria das
terras quilombolas do Vale do Ribeira observa-se mais de 80% de cobertura
florestal conservada, ou seja, esta é utilizada racionalmente (SANTOS &
TATTO, 2008)
Vale referenciar que a própria geografia das terras quilombolas do Vale
do Ribeira é um determinante para a não adesão dos mesmos às práticas
agrícolas que envolvem o uso de grandes áreas e cultivos das monoculturas de
interesse do agronegócio brasileiro, como a soja, a cana de açúcar e a
silvicultura. O relevo montanhoso é um dos principais fatores que inibe tais
práticas agrícolas, se comparado às áreas de planície do Estado de São Paulo.
Há também, a considerar que o ―modo de vida‖ dessas comunidades ainda se
baseia no compartilhamento da terra (espaço físico) de formal comunal, mesmo
havendo áreas de uso particular de cada família como o espaço da casa, do
quintal, da roça onde a família desenvolve suas atividades agrícolas e suas
práticas cotidianas.

Os agricultores quilombolas utilizam a técnica da agricultura de corte e


queima, que implica na derrubada, limpeza para queima do restante da
cobertura vegetal nesta presente, para após realizar o plantio, e no cultivo. Esta
área é então cultivada por até três anos, seguido pelo abandono da terra por
mais ou menos cinco anos, o chamado pousio (descanso da área).

Em média, após aproximadamente cinco anos de pousio (Foto 2), a área


estará novamente apta para nela se estabelecer uma nova roça (Foto 3)
(SANTOS & TATTO, 2008).

É fundamental destacar a limitação das leis ambientais do Estado


brasileiro, e também de São Paulo, às atividades das comunidades
quilombolas do Vale. O caso da não legalização da prática tradicional do uso
do fogo no preparo da futura roça é emblemático e tem sido reivindicado pelas
diversas lideranças quilombolas do Vale do Ribeira, sem sucesso até o
momento. As classificações e mecanismos para uso de recursos florestais
pelos quilombolas em suas terras, não são considerados pelos legisladores, e
assim, criam-se leis que não dialogam com questões locais, como é a proteção
do patrimônio ambiental (presente nas terras quilombolas) e do patrimônio o
cultural (re-produção de seu modo de vida).

A biodiversidade que é mantida pelos quilombolas em suas terras,


contribui para a conservação da Mata Atlântica, e forma um dos corredores
ecológicos mais importantes do Estado de São Paulo, interligando importantes
Unidades de Conservação do Estado de São Paulo existentes na região. Faz-
se necessário destacar que é nesta região que se encontra o único dos
grandes rios do Estado de São Paulo, o Rio Ribeira de Iguape, com 470
quilômetros de extensão, que nasce no Estado do Paraná e deságua no
Oceano Atlântico. Ressalte-se a importância do Rio Ribeira de Iguape como
bem cultural imaterial para os quilombolas do Vale, considerando sua
proximidade e estreita relação simbólica e de subsistência que com ele
mantêm.

Observa-se que a reprodução cultural e seu constante compartilhamento


ocorrem são só durante a realização das atividades produtivas, como na roça,
mas a todo momento e em qualquer espaço.

Nas atividades agrícolas, há divisão de trabalho por gênero. Os homens


realizam as etapas do preparo da área para o plantio, desde o corte a
vegetação, a remoção dos troncos (coivara), e, a queima dos restos vegetais
presentes na área antes do plantio. As mulheres cooperam no momento do
plantio e na colheita. A tarefa de confeccionar peças artesanais e utilitários
também difere entre homens e mulheres, por exemplo: peças de madeiras,
cipós e taquaras são tipicamente confeccionadas por homens, e as mulheres
fazem trançados, esteiras e cestarias.

Foto 2: Área onde a vegetação esta em fase Foto 3: Roça de onde está sendo cultiva
de regeneração. Anteriormente foi área d e mandioca.
roça.
Vale lembrar que a tradição de confeccionar peças utilitárias para uso
doméstico deixou de ser praticada, passando esta a ser uma atividade
estritamente de cunho econômico, ou seja, a peça utilitária tornou-se peça
artesanal, portanto, vista como uma mercadoria com feições culturais de um
determinado grupo, portanto, com valor simbólico atribuído. No depoimento de
um quilombola é possível compreender a trajetória da transformação da função
das peças utilitárias do cotidiano das comunidades para o ―tìtulo‖ de artesanato
quilombola.

―O artesanato sempre fez parte da cultura quilombola. Na


maioria das vezes minha mãe tecia a esteira de taboa (Foto 4), mas
tinha gente que comprava pronta de quem fazia. O pilão é uma peça
artesanal também. Às vezes tinha uma pessoa que fazia para outra
família. Era utilizado para beneficiar o arroz e pilar café. Também
havia troca de produtos artesanais dentro da comunidade. Minha
mãe, quando precisávamos de alguma coisa para alimentação, e
que só seria adquirida com dinheiro, ela já sabia que levando no
comércio ia vender as esteiras, e o comerciante vendia para outras
pessoas... Os pilões (exemplar Foto 5) lá de casa, já, eu nunca fiz,
sempre compramos de gente daqui da comunidade mesmo. Mas
depois esta cultura vai se perdendo porque a tecnologia vai
avançando... Hoje tem a procura das pessoas que querem conhecer
a nossa cultura, pois a maioria das pessoas não conhece as peças
utilitárias que eram confeccionadas para atender as próprias
necessidades da comunidade, uso no
cotidiano das famílias. Hoje, se
conhece algumas peças com o nome
de artesanato quilombola, nome
comercial. (fala de um quilombola
anônimo em entrevista feita pela autora
no ano de 2004)
Foto 4- Confecção de esteira de taboa (xxxxx) na casa de Foto 5 – Pilão e mão-de-pilão
um artesão quilombola da comunidade de Mandira, Vale (instrumento utilizado para pilar).
do Ribeira, São Paulo, BR – 2007) Comunidade quilombola
Cagume, Vale do Ribeira -2006.

3.2- RITOS E FESTIVIDADES

As manifestações festivas - nas comunidades quilombolas do Vale


comumente são de cunho religioso. Como é o caso do ritual fúnebre
denominado Recomendação das Almas. Este é tradicionalmente realizado pela
comunidade quilombola de Pedro Cubas, na passagem da noite da Sexta-Feira
da Paixão (data em que os cristãos lembram o julgamento, paixão,
crucificação, morte e sepultura de Jesus Cristo, é a sexta-feira antes do
Domingo de Páscoa). para o Sábado de Aleluia (é o dia antes da Páscoa –
data que os cristãos celebram a Ressurreição de Jesus Cristo no calendário de
feriados religiosos do Cristianismo).

A Recomendação das Almas tem elementos da religião católica e é


repleto de influências africanas (PAES, 2007), pois há incorporações de outros
elementos que são externos à tradição católica, como o caso do preparo de
uma bebida com erva na ocasião do ritual, e que posteriormente é utilizada em
práticas de ―benzimentos‖ (um tipo de ritual realizado para curar males do
corpo e da alma) que é realizado por um ―benzedor‖. Os benzedores atuam
como os intermediários entre o ser humano e o sagrado, devendo conservar o
ritual de preces, cruz e fórmulas. No Brasil, os benzedores surgiram a partir do
século XVII, e que estudos apontam a presença de benzedores em diferentes
regiões brasileiras (MACIEL & NETO, 2006).

Outras manifestações culturais com influência do catolicismo são vistas


em outras comunidades quilombolas da região, e que são celebradas
anualmente, no dia de seu padroeiro ou padroeira da comunidade, como uma
forma de reforçar parte da identidade cultural do grupo. Entre essas
manifestações festivas, destaca-se a festa em comemoração ao dia de: São
Sebastião, Santo Antônio, Nossa Senhora Aparecida, Nossa Senhora do
Rosário dos Homens Pretos, Nossa Senhora da Boa Esperança. Algumas são
conhecidas regionalmente, como é o caso da festividade realizada na
comunidade São Pedro, em comemoração ao dia do padroeiro que é São
Pedro. Em outras comunidades quilombolas, como é o caso de Morro Seco, os
comunitários realizam bailes de fandango, que é uma dança característica da
cultura afro-brasileira, que envolve homens, mulheres e crianças e, são
cantadas músicas com o acompanhamento de instrumentos de corda: rabeca,
violão e viola. Outra festa realidade é a de São Gonçalo, que segundo Queiroz
(2006) trata-se de uma festa de origem portuguesa e que no Brasil é realizada
com forma de agradecimento pela obtenção de uma graça alcançada, fruto de
uma promessa.

Outras festividades fazem parte da identidade cultural das comunidades


quilombolas do Vale, como é o ritual do chamado Mesada dos Anjos, as
danças, como a da Mão Esquerda, e outras onde há também influências
africanas.

4- CONSIDERAÇÔES FINAIS

Numa abordagem preliminar foi possível identificar manifestações


culturais de comunidades quilombolas do Vale do Ribeira, como rituais e
eventos festivos, artesanato e conhecimentos e usos relacionados a recursos
naturais, que compõem o universo cotidiano de comunidades quilombolas do
Vale do Ribeira, e que se organizam a partir de suas representações de
mundo, constituindo, assim, elementos passíveis de serem salvaguardados.

A manutenção e a reprodução cultural desses grupos necessitam ser


estimuladas ao longo das várias gerações, de maneira que os conhecimentos
não fiquem somente na memória dos membros mais velhos do grupo.

Para Carneiro da Cunha (2009:235):

―a cultura original de um determinado grupo, quando em


situação de intenso contato, não se perde ou se funde
simplesmente, mas adquire uma nova função, essencial e que se
acresce às outras, enquanto se torna cultura de contraste: tende a
se acentuar, torna-se mais visível e a se simplificar, se enrijecer,
reduzindo-se a um número menor de traços culturais diacríticos‖.

Esta cultura residual, no dizer da antropóloga, entretanto, se constitui


irredutível.

Nesse sentido, destacamos a necessidade da realização de estudos


mais aprofundados junto as comunidades quilombolas do Vale Ribeira, que
possam identificar, desse modo, os elementos que o grupo reconhece como
componentes dessa cultura residual, fundamental para a manutenção da
identidade e auto-reconhecimento quilombola, e, estabelecer estratégias para a
proteção dos saberes, objetos, espaços, e dos demais modos de produção
cultural do grupo.

Tais estudos podem enriquecer o acervo cultural brasileiro, e promover


espaços para reflexão sobre cultura e patrimônio ambiental na escala local do
universo quilombola, apontando caminhos para Políticas Culturais.

Ações por parte do poder público e da sociedade civil, que promovam


práticas reflexivas para integração entre aspectos culturais das comunidades
quilombolas e patrimônio ambiental presente nesta região, ainda são
embrionárias.

5- REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS

CARRIL, L.F.B. Terras de Negros no Vale do Ribeira: Territorialidade e


Resistência.

São Paulo,1995. Dissertação (Mestrado) - Faculdade de Filosofia, Ciências e


Letras,

Universidade de São Paulo.

COLCHESTER, M. Resgatando a natureza: comunidades tradicionais e áreas


protegidas. In: Diegues, A.C. (org.). Etnoconservação: novos rumos para a
proteção da natureza nos trópicos. São Paulo: Hucitec, NUPAUB-USP, 2000.

CUNHA, M. C. Cultura com aspas e outras ensaios. São Paulo: Cosac Naify,
2009. 440p:235.

ESCOBAR, A. El desarrollo sostenible: diálogo de discursos. Ecología


Política. n. 9, p.7-25, jun. 1995.

GALLOIS, D.T.(org). Patrimônio Cultural Imaterial e Povos Indígenas: exemplos


no Amapá e norte do Pará. IEPÉ, São Paulo, 2006. 96p.
ISA - INSTITUTO SOCIOAMBIENTAL. Diagnóstico Socioambiental do Vale
do

Ribeira. São Paulo: Instituto Socioambiental, 1998.

ITESP - Instituto de Terras do Estado de São Paulo. Relatório Técnico –


Científico

sobre a comunidade de quilombo do Sapatu, no município de Eldorado, no


Vale do

Ribeira -SP. outubro 2000.

MACIEL Márcia. & NETO, Germano G. Um olhar sobre as benzedeiras de


Juruena (Mato Grosso, Brasil) e as plantas usadas para benzer e curar.
Boletim Museu Pará. Emílio Goeldi, Ciências Humanas, Belém, v. 2, n. 3, p. 61-
77, set-dez. 2006.

MOURA, G. Quilombos contemporâneos no Brasil. In: Chaves, R.; Secco, C. &


Macedo Tânia. Brasil/África: como se o mar fosse mentira. São Paulo:Ed.
UNESP;Luanda, Angola:Chá de Caxinde,2006.

PAES, G.S.M. A ―recomendação das almas‖ na comunidade quilombola de


Pedro Cubas. Dissertação de Mestrado. FFLCH – Faculdade de Filosofia,
Letras e Ciências Humanas. USP. São Paulo, 2007. 136p.
QUEIROZ, R.S. Caipiras Negros no Vale do Ribeira: Um Estudo de
Antropologia Econômica. São Paulo: editora da Universidade de São Paulo,
2006. 136p. 2.ed.

SANTOS, K.M.P. A atividade artesanal com fibra de bananeira em


Comunidades Quilombolas do Vale do Ribeira, São Paulo. Dissertação de
Mestrado. Escola Superior de Agricultura Luiz de Queiroz (ESALQ) USP.
Piracicaba, 2005.99p.

SANTOS, K.M.P & TATTO, N. (Ed). A Agenda socioambiental de comunidades


quilombolas do Vale do Ribeira- Instituto Socioambiental, 2008. 193p.

STUCCHI, D. (coord.). Laudo Antropológico: Comunidades negras de


Ivaporunduva,

São Pedro, Pedro Cubas, Sapatu, Nhunguara, André Lopes, Maria Rosa e
Pilões.

São Paulo: Ministério Público Federal:1998, p.62.

VELASQUEZ, C. Almanaque Brasil Socioambiental. São Paulo: ISA, 2007 in


SANTOS, K.M.P & TATTO, N. (Ed). A Agenda socioambiental de comunidades
quilombolas do Vale do Ribeira- Instituto Socioambiental, 2008. 193p.

___________ Almanaque Brasil Socioambiental. São Paulo: ISA, 2007. p. 234-


235.
_______________________________________________________________
_____

Curriculum de Katia Maria Pacheco dos Santos

Engenheira Agronôma e Mestre em Ecologia.Tem experiência em elaboração e


gestão de projetos socioambientais, em também captação de recursos. Atua a
mais de 9 anos junto a grupos indígenas, quilombolas, caiçaras e agricultores
familiares de regiões do Brasil como: Amazônia, do Maranhão, de Tocantins,
de São Paulo e do Paraná. Atualmente é doutoranda no curso de pós-
graduação Universidade de São Paulo – Brasil, campus ESALQ.
Políticas culturales: acceso democrático a la cultural

por Helga Stadthagen Gómez

Cuando la cultura es susceptible de ser administrada, surge el reto de la


gestión, y por consecuencia, tienen que ver con el consumo cultural. Nos
enfrentamos a una problemática en donde se busca relacionar la oferta cultural
con la vida cotidiana. Se presenta una propuesta en donde la tarea sea la de
fomentar el acercamiento a las diversas expresiones artísticas, a través de la
creación de nuevas estrategias que entiendan la formación de públicos como
un proceso paulatino que hay que estimular constantemente, con la finalidad de
desarrollar el sentido crítico, la reflexión, el diálogo y el gozo estético de las
artes. Esto se logra mediante la creación de políticas culturales claras y el
trabajo de los gestores culturales

Palabras clave: oferta cultura; consumo cultural, políticas culturales; gestión


cultural formación de públicos.
La pobreza no sólo implica carecer de los bienes y servicios
esenciales,

sino también de oportunidades para escoger una existencia más


plena,

más satisfactoria,

más valiosa y más preciada.

Pérez de Cuellar

Para comenzar, se debe hacer hincapié en el concepto de cultura, en su


sentido más amplio, como ―el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y
materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o un grupo
social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los
derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las
tradiciones y las creencias‖.908

Sin embargo la cultura también debe ser vista como algo a adquirir:
conocimientos, modos de vida, necesidades de comunicación, convivencia
democrática. Por lo que es normal que el ser humano busque, a manera de
socialización, la creación de productos y servicios culturales de calidad.

También debemos destacar que los Derechos Humanos, forman parte


del sustento de la política cultural y de la acción cultural de los Estados; dado
que el acceso y la participación en la vida cultural, son un derecho inherente a
las personas de toda comunidad, por lo que los gobiernos están obligados a
crear las condiciones necesarias para el pleno goce de este derecho. 909 Así
establece en su artìculo 27 que ―toda persona tiene derecho a tomar parte

908
Conferencia mundial sobre las políticas culturales, MONDIACULT, México, 1982
909
Conferencia intergubernamental sobre políticas culturales para el desarrollo, Estocolmo, 1998

2468
libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a
participar en el progreso cientìfico y en los beneficios que de él resulten‖.910

Para el caso de México es el Artículo Tercero Constitucional que


establece como obligación del Estado promover una ―educación laica, gratuita,
participativa, orientada a la formación de ciudadanos libres, responsables,
creativos y respetuosos de la diversidad cultural‖. De manera tal que se
impulsa el desarrollo digno de la persona y de sus potencialidades.

Debemos mencionar de manera muy breve que la misión de la


Secretaría de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma del Estado de
México911, es ―difundir los avances del humanismo, la ciencia, la tecnologìa, el
arte y otras manifestaciones de la cultura‖ y el objetivo estratégico para lograrlo
es mediante la preservación e incremento del capital cultural de los
mexiquenses y haciendo extensivos los servicios institucionales a la sociedad.

Por último, y para fines este ensayo, tenemos el Reglamento de Difusión


Cultural de la UAEMéx, publicado en febrero de 2009, que se basa en el
artículo 3° constitucional; en el artículo 2° de la Ley de la UAEMéx, y en los
artículos 62° y 63° del Estatuto Universitario; en donde se establece lo
relacionado con las actividades generales de la Secretaría de Difusión Cultural,
dividido en cinco direcciones (Desarrollo e Investigación Cultural, Divulgación
Cultural, Promoción Artística, Patrimonio Cultural, Museos) y dos centros
culturales (Centro Cultural Universitario ―Casa de las Diligencias‖, Centro de
Actividades Culturales).

Se hace mención de esta marco jurídico con la finalidad de dar pie a lo


que son las políticas culturales y la necesidad de su desarrollo en la UAEMéx.

Primero debemos mencionar que la historia de las políticas culturales


nos muestra fenómenos que atraviesan el concepto y que hay que tomar en
cuenta para dar un sentido adecuado a la noción; tres factores son relevantes:

910
Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó, 10 de diciembre de 1948, Declaración Universal de
Derechos Humanos
911
UAEMéx de ahora en adelante

2469
a) mucho antes de la existencia del concepto podemos encontrar
relaciones entre la política y el arte;
b) ha sido un campo al que se le han asignado objetivos integradores y de
producción de consenso, al encomendarle tareas como la producción de
la identidad nacional, el culto al pasado, la definición de un proyecto del
futuro, etc.
c) las instituciones y las políticas públicas de cultura son herederas de
intervenciones realizadas en el pasado sin que aún se organizara el
Estado según la forma contemporánea.

Estas tres consideraciones se conjugan al hablar de la cultura entendida


como espacio de vida (cultura de vida) y la cultura como proyección de las
responsabilidades del Estado (cultura dirigida), que comprenden básicamente
la gestión del patrimonio, el entretenimiento y los servicios culturales.

En la actualidad se tiene una percepción global, en donde se deben


articular las acciones aisladas que ya desde hace años se aplicaban a distintos
sectores culturales; de esta manera resulta que la política cultural es algo más
que la suma de las relaciones entre el sector público y el privado, entre el
Estado y los diferentes actores de la cultura, las cuales a la vez son resultado
de la interacción de factores económicos, técnicos y políticos. Esta tendencia,
enlaza las culturas cada vez más estrechamente y enriquece la interacción
entre ellas, pero ello puede ir también en detrimento de nuestra diversidad
creativa y del pluralismo cultural.

Para diseñar una política de desarrollo hay que tener en cuenta tanto las
condiciones materiales, las estadísticas y potencialidades productivas como
aquellos elementos ―misteriosos‖ expresados en el arte, es decir todas aquellas
creaciones musicales, literarias, rituales, históricas, que nos dicen lo que
significa habitar una región, quiénes somos, en qué momento nos hemos
extraviado como sociedad y cómo reconocemos a los otros.

La política cultural entonces, no consiste únicamente en la


administración burocrática de los aparatos culturales de patrimonio, arte o
educación. Por su importancia como instrumento de legitimación social, García

2470
Canclini ha definido las políticas culturales como ―el conjunto de intervenciones
realizadas por el estado, las instituciones civiles, y los grupos comunitarios
organizados a fin de orientar el desarrollo simbólico, satisfacer las necesidades
culturales y obtener el consenso para un tipo de orden o transformación
social‖912.

Así se pone en relieve que las políticas culturales son el resultado de un


conjunto de acuerdos sociales y políticos sobre los objetivos y problemas
culturales que hay que entender; esta política debe ser tomada como un cuerpo
de principios operacionales, prácticas y procedimientos administrativos y
presupuestarios que debe proveer de una base la acción cultural de la
UAEMéx. La política cultural debe ser determinada de acuerdo con los valores
culturales, objetivos y elecciones establecidas por la comunidad donde se
desarrolla.913

Ahora estas políticas culturales, nos deben remiten al sentido simbólico


de la cultura como promotores de la identidad, la pluralidad social o la
valoración del patrimonio; pero también tienen que ver con fines prácticos
inmediatos, como el desarrollo urbano, la seguridad ciudadana, el empleo o la
promoción turística. Esta doble naturaleza de la acción cultural (simbólica y
socioeconómica) hace de las políticas culturales un tanto complejas.

Entonces para el desarrollo de políticas culturales universitarias, se


deben tener en cuenta el conjunto de elementos que determinan la vida
cultural: la creación, la conservación y la difusión del patrimonio cultural. Se
debe hallar un equilibrio entre estos factores a fin de poder implementar una
política cultural eficiente, observando siempre que la promoción, la difusión y la
accesibilidad a la cultura resultaría imposible si no se garantiza que la dinámica
de la creatividad y producción esté protegida por un eficiente respaldo
legislativo.914

912
García Canclini, Nestor (1987) “Políticas culturales y crisis de desarrollo: un balance latinoamericano”
en Políticas culturales en América Latina, México, Grijalbo, p 58
913
UNESCO, 1967
914
Conferencia intergubernamental sobre políticas culturales para el desarrollo, Estocolmo, 1998

2471
Según lo ya expuesto, definir y aplicar una política semejante supone
identificar los factores de cohesión que mantienen unidas a las sociedades,
haciendo el mejor uso posible de las realidades y oportunidades del pluralismo.
Ello implica promover la creatividad en el terreno de la política y el ejercicio del
gobierno, la tecnología, la industria y el comercio, la educación y el desarrollo
social y comunitario, integrando a las artes. Asimismo, requiere que los medios
de comunicación se utilicen de forma que reduzcan la distancia que en
términos de información separa a ―quienes tienen‖ de ―quienes no tienen‖.
Además, también supone adoptar una perspectiva de la diversidad, que tenga
en cuenta las preocupaciones, necesidades e intereses de los grupos
minoritarios como son las mujeres, los niños, los jóvenes, los minusválidos y
las personas con capacidades diferentes. Esto significa brindar a los jóvenes el
lugar y la voz que les corresponde como portadores de una nueva cultura
global.

Así el desarrollo cultural, es el objeto mismo de la política cultural ya que


hace referencia a un segmento de la actividad social, la promoción de las artes
y de la vida cultural, incluyendo la protección del patrimonio cultural mediante la
asignación de presupuestos, la creación de planes de desarrollo institucionales
con el apoyo a museos, centros culturales y documentales, todo esto con la
finalidad de buscar la participación del sector privado y la sociedad civil.

Entonces para poder llevar a cabo el desarrollo de las políticas


culturales, se vuelve necesario dar un impulso a la investigación, desarrollo y
extensión cultural, en donde se estudie, genere, preserve, transmita y extienda
el conocimiento cultural (local en un primer momento), ayudando a crear una
conciencia humanística y sensitiva en la comunidad universitaria, a fin de que
contribuya a lograr mejores formas de convivencia humana. Se debe llevar a
cabo investigación cultural con la finalidad de difundir y extender los avances
del humanismo, la ciencia, la tecnología, el arte y otras manifestaciones de la
cultura, para que reamente sean el medio de integración de identidad local.

Ahora la pregunta es ¿cómo garantizar políticas culturales democráticas


y pluralistas?, que permitan a la UAEMéx ser el intermediario entre la sociedad

2472
y la cultura; para tratar de dar una primera respuesta se proponen los
siguientes puntos:

 Recuperar las condiciones subjetivas y humanas de las relaciones sociales


entre la comunidad y las culturas, porque si bien se deben crear las
condiciones materiales, políticas y culturales para la consolidación de un
espacio público, democrático, participativo y deliberativo 915, donde sea
posible el encuentro intercultural, se hace necesario garantizar las
condiciones que permitan a los sujetos sociales desarrollar sus
potencialidades afectivas, subjetivas y dialógicas en un espacio no sólo
sociopolítico sino además en un espacio subjetivo que nos acerque a un
orden social más humano y solidario916, para lo cual se debe potenciar el
papel de las redes digitales.
 Fomentar la comunicación plural con base en el respeto a la diversidad
cultural y a la heterogeneidad, como valores que se articulen a la
construcción de un nuevo tejido social de lo colectivo 917. Una
heterogeneidad respetuosa de la convivencia entre las culturas singulares y
que favorezca la participación ciudadana y comunicativa, que remueva no
sólo a la política sino a la sociedad en su conjunto.
 Reconocer que más que el multiculturalismo, entendido como el mero
reconocimiento de varias identidades fijas y normativas, es el diálogo
intercultural la garantía para mantener un equilibrio en esa lucha de
poderes culturales diversos.918

915
ALMEIDA, Jorge (2002). “Convergencia tecnológica especio público y democracia”. Memorias del
Coloquio sobre “2001 Efectos: Pluralismo y Globalismo” Universidad de Qu bec-Canadá, 24 al 27 de
Abril. p.19
916
HERNÁNDEZ Daniel (2002). “La sociedad del conocimiento: nuevas estrategias del capital y viejas
formas de explotación y opresión política”. Memorias del Coloquio “2001 Efectos: Globalismo y
Pluralismo” p.57
917
MORALES, Juan et al. (2000) “Educación y Comunicación para la integración: una referencia a la
comunidad andina de naciones”. Revista C+I p.p.57-86
918
SIERRA Luis (2003). “Globalización multiculturalismo y comunicación: Paradojas y debates”.
Revista Diálogos Nº 66. FELAFACS. Lima-Perú. p.p.69-80

2473
 Considerando que en la Sociedad de la Información, las tecnologías de la
información y especialmente Internet, ocupan un lugar central en la
definición de una política para el diálogo intercultural, entonces resulta
indispensable pensar en cómo fomentar el uso social y/o alternativo de
estas tecnologías.
 Una política cultural de la diversidad deberá tener a la comunicación como
eje institucional de la democracia, de la igualdad de los diferentes, que
partiendo de una base ética del poder comunicativo reconozca las
capacidades, potencialidades y los derechos de ―los otros‖ en el diálogo
cultural919.

Debemos considerar que las políticas culturales surgen y se desarrollan a


partir de cuatro grandes principios: a) el valor estratégico de la cultura como
difusor de estándares simbólicos y comunicativos; b) una base en la que
fundamentar las identidades colectivas, las identidades naciones e identidades
de estado; c) al desarrollar la creatividad, la autoestima y una imagen positiva
de las personas y los territorios, como consecuencia se tendrán efectos
positivos tanto económicos como sociales; d) y finalmente por la necesidad de
preservar el patrimonio colectivo de carácter cultural, histórico o natural.

Tampoco podemos dejar de lado el esquema de consumo y estilos de


vida, mediado por el concepto de habitus, de esta manera Bourdieu incorpora
institucionalmente al ámbito de la producción a la explicación sociológica del
consumo. En el discurso se establece que la necesidad no es sólo simbólica o
ideológica, sino que es socialmente relativa, y expresa las contradicciones y los
conflictos de clase así como su definición y desarrollo en forma de prácticas de
consumo individuales y colectivas. Así se tiene que en las clases
pequeñoburguesas y burguesas el gusto se hace necesidad; en las clases
obreras y populares la necesidad se hace gusto y, por lo tanto, las distinciones

919
UNESCO (2003). “La UNESCO y la cumbre mundial sobre la sociedad de la información”. Revista
Diálogos Nº 67, p.p.65-76

2474
de clase se fundamentan en las prácticas que realizan tales clases tanto en el
ámbito de la producción como en la distribución y el consumo.920

Debemos mencionar que México es un país de jóvenes, y el mayor


consumo cultural se da entre éstos, y son los que están entre los 15 y 22 años
quienes presentan los índices más altos de consumo cultural;921 de ahí la
importancia de considerar a este sector de la población tanto en la estrategia
de difusión como en el diseño de los contenidos de las actividades culturales
promovidas por la Universidad. No podemos menospreciar el hecho de que
quienes más asisten a espacios culturales sean jóvenes, estudiantes en su
mayoría, representando una enorme ventana de oportunidades.

Tampoco podemos dejar de lado la presencia cotidiana de las industrias


culturales, y en particular de los medios masivos de comunicación, en todos los
ámbitos sociales. Por ejemplo y de acuerdo con la Encuesta Nacional de
prácticas y consumos culturales, más de 95% de los entrevistados acostumbra
ver televisión y más de 87% acostumbra oír la radio. El tiempo dedicado a
estos medios es significativo: casi la mitad de los encuestados (48.9%) ve entre
dos y cuatro horas al día la televisión y más de la tercera parte (35.3%)
escucha entre dos y cuatro horas diarias la radio. Casi ocho de cada diez
entrevistados (lo que representa un 78.9%) acostumbra escuchar música
grabada y casi uno de cada tres le dedica a esta actividad entre dos y cuatro
horas diarias922.

Por lo que respecta a las nuevas tecnologías, 30.3% de los


entrevistados declaró que acostumbra usar la computadora y casi uno de cada
cuatro (24.6%) el internet, pero también debemos destacar que solamente el
23% del total de la población en México usa de manera cotidiana Internet, y
son los jóvenes quienes van a la delantera conformando el 85% de estos
usuarios923.

920
Ídem, p. 25.
921
Encuesta nacional de prácticas y consumos culturales, p 177
922
Ibìdem, p 177
923
Ibidem, p 178

2475
Entonces nos enfrentamos con una fuerte competencia, de la que
podemos rescatar que el público adolescente lo que busca son actividades de
entretenimiento para usar su tiempo libre, donde pueda convivir con sus
amigos y dejar de lado por un momento las actividades escolares, pero que se
ve sometido al presupuesto con el que cuente, y en qué decida invertirlo
(gadgets, revistas, películas, video juegos)

De esta manera es que a través del consumo cultural de la oferta


institucional, en donde se deben generar sistemas de integración y
comunicación entre los miembros de la comunidad universitaria; debemos
considerar que también hay algunas prácticas culturales que realizan los
jóvenes dentro de los campus universitarios y que forman parte del sistema
social, tales como jugar ajedrez o baraja, tocar guitarra y cantar con varios
compañeros, entre otras actividades, sin dejar de lado la socialización fuera de
la escuela como es la asistencia al cine, a conciertos, reuniones en casa de los
amigos, etcétera; no olvidemos que éstas son prácticas culturales que se dan
al margen de la oferta cultural oficial. Es decir, ―en la cultura caben tanto los
significados y valores que surgen y atraviesan los diferentes grupos sociales,
como las prácticas desde las cuales dichos significados y valores se
expresan‖.924

Conviene hacer una breve pausa para hacer mención de que el origen
de las debilidades existentes (falta de integración de los alumnos a las
actividades culturales ofertadas) no es exclusivamente interno y que éstas no
deben atribuirse demasiado a la ligera a la falta de información o de formación
de los gestores culturales. También hay factores externos condicionantes que
explican en parte la situación, entre ellos podemos mencionar la crisis fiscal del
Estado y la casi exclusión de la problemática cultural y humanista entre las
prioridades de las políticas locales, más interesadas en el desarrollo
económico; desconocimiento de las actividades y servicios realizados por las
diferentes Secretarías y la manera de acceder a ellos.

924
Cornejo Portugal, Inés, ―La comunicación desde el actor intencional. Una mirada para
estudiar la ciudad‖, p. 2.

2476
De esta manera al integrar a los estudiantes a la oferta cultural
propuesta, a manera de socialización, como opción para uso del tiempo libre o
bien como complemento de las actividades propiamente académicas, se está
proporcionando una herramienta más para estar inserto en el marco humanista
universitario, así como ayudando a crear un espacio de sensibilización para
con el medio de desarrollo.

No hay que olvidar que es la vida creativa lo que da sentido a la


existencia de las personas. Los términos ―creatividad‖ y ―expresión creativa‖ se
utilizan a menudo como insinuaciones para apoyar a las artes profesionales y a
las instituciones del mundo de las artes y el patrimonio. Ciertamente, las artes
profesionales y los artistas contribuyen a la vida estética de toda sociedad, pero
concentrar la atención únicamente en ellos puede dar como resultado el
subdesarrollo del potencial creativo de la comunidad y la pérdida de las
ventajas de contar con una población con inventiva. A menudo, la política
cultural se limita a ser una política para las artes, haciendo hincapié
exclusivamente en la búsqueda de la excelencia artística e institucional. El
resultado es una forma de polìtica ―minusválida‖, que considera únicamente a
aquellos profesiones de las artes dejando de lado al resto de la sociedad.

Para llevar a cabo este acceso democrático, se debe crear una política
cultural sólida auxiliada de un buen aparato político, con el desarrollo de
manuales de políticas, operación y procedimientos, que estén en constante
adecuación a las necesidades sociales, para cada una de las direcciones que
conforman a la Secretaría de Difusión Cultural. Dentro de las líneas de acción,
en la conformación de políticas culturales para la UAEMéx:

 Creación y seguimiento de actividades artísticas y culturales de duración


limitada: festivales, carnavales, fiestas tradicionales, exposiciones,
encuentros, congresos, seminarios.
 Creación y seguimiento de actividades culturales de carácter permanente;
actividades que se desarrollen de forma continua: programación de teatro,
de museos, coros, audiovisuales e impresos, radio.
 Formación artística cultural de calidad: educación no formal especialmente
dirigida a niños y jóvenes.

2477
 Promoción y circulación de la cultura a nivel estatal, en donde la UAEMéx
no sólo participe sino que formule proyectos que fomenten, promocionen y
divulguen las manifestaciones del arte y la cultura, la creación, la
investigación y la participación de los artistas o gestores culturales.
 Contar con la promoción y equiparación de oportunidades para la población
con discapacidades.
 Ayudar al fortalecimiento cultural de su contexto poblacional específico.

A manera de conclusión recordemos que en el sector cultural están


incluidos el bienestar social, la salud y las comunicaciones, destacando una
jurisdicción compartida, ofreciendo una posición estratégica que debería
contribuir a situar la política cultural dentro de una agenda más inclusiva, en la
práctica no deben ser tratados como deseos que se toman por realidad.

La libertad cultural consiste en ampliar las opciones individuales y no en


sólo preservar valores ni prácticas como un fin en sí, con una lealtad ciega
hacia las tradiciones. La cultura no es un conjunto estático de valores y
prácticas. Se recrea constantemente en la medida en que las personas
cuestionan, adaptan y redefinen sus valores y prácticas ante el cambio de la
realidad y el intercambio de ideas.

Por tanto, y de manera que se ayude con la misión general de la


Secretaría de Difusión Cultural, con el planteamiento de políticas culturales
claras y el trabajo de los gestores culturales, como factores fundamentales
para que la comunidad universitaria acceda al disfrute de los bienes culturales,
a través de la implementación de mecanismos para aumentar el alcance del
trabajo cultural: planificación, estrategia, diseño organizacional, logística,
control y evaluación. La difusión de la cultura, al ser una función sustantiva de
la Universidad, es susceptible de ser administrada, surge el reto de la gestión,
que implica la producción, reproducción, conservación y difusión de los bienes
y los servicios culturales. La difusión y su gestión, por consecuencia, tienen
que ver directamente con el consumo cultural y el desarrollo de políticas
culturales específicas; por lo que al establecer estás políticas se facilita el
camino al acceso cultural por parte de los estudiantes.

2478
El reto para la UAEMéx es llevar la oferta cultural a todos los espacios
de la Institución, buscando que el acercamiento a los bienes culturales tenga
impacto en los estudiantes del nivel medio superior y superior, para ello, es
importante considerar que la Universidad, como preservadora y difusora de la
cultura, no puede prescindir de las nuevas tecnologías y de los recursos
humanos necesarios para hacer llegar a la comunidad universitaria los
productos específicos de su oferta cultural; sin dejar de lado la
profesionalización tanto de del personal como de los medios para accesar a la
cultura mediante el desarrollo de políticas culturales claras y precisas.

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2480
Oportunidades perdidas: educación del ecoturismo en
las áreas protegidas, una meta urgente hacia la
conservación de la herencia biológica

II. RESUMEN

El bosque tropical lluvioso es el ecosistema más complejo, estructural y


funcionalmente, que se conoce sobre la faz de la Tierra. En Costa Rica, país
tropical, originalmente, la cobertura de los bosques naturales, asociada a la
gran diversidad de suelos y climas, fue casi total, con excepción de los
páramos y algunas sabanas naturales (Estado de la Nación, 2009). En C. R.
se protege un 26,3 % de la superficie continental y un 17% del mar territorial en
169 áreas silvestres protegidas, pero solamente 39 áreas son las que cuentan
con demanda turística significativa. En el 2008, aproximadamente un 60% del
total de 2.089.000 turistas que entraron al país por todos los puertos, fue
turismo cuyo motivo de visita al país fue recreación, placer u ocio (ICT, 2009).
Una parte no cuantificada aún de este turismo recreativo, viene al país atraída
(en algún grado) por la belleza, diversidad y oferta de la riqueza natural
patrimonial existente en las áreas silvestres protegidas (estatales y privadas), lo
cual constituye un atractivo turístico en sí. Por otro lado, existe una tendencia
preocupante en el estado de la biodiversidad en C. R., pues se está perdiendo
la riqueza biológica y los recursos naturales en forma acelerada, debido al
calentamiento global, la contaminación, el cambio de uso de la tierra y la
sobreexplotación (Estado de la Nación, 2009). Como ejemplo, están las
especies amenazadas de extinción y críticamente en peligro, como los felinos
silvestres, el manatí, la danta, el mono araña, las tortugas marinas, y la lapa
verde. Como parte de una estrategia para mejorar el estatus de estas
poblaciones, se propone la combinación de procesos educativos con
expresiones artísticas in situ en las áreas silvestres protegidas. De esta forma,
educación y arte pueden funcionar como llamadas de atención para el turismo

2481
recreativo, con respecto a estas especies más vulnerables, de forma que los y
las visitantes adquieran conciencia del estado crítico de la biodiversidad, y se
integren activamente a los esfuerzos nacionales en conservación y protección
de la Naturaleza.

III. Palabras clave: Costa Rica, áreas silvestres protegidas, conservación,


especies críticamente en peligro, especies en peligro, Lista Roja de la IUCN,
tortugas marinas, felinos silvestres, ecoturismo.

IV. Mesa 12- Patrimonio y medio ambiente: el paisaje cultural, el territorio y los
ecosistemas y su conservación: espacios territoriales comunitarios, sitios
sagrados, parcelas, uso de suelo, zonas de pesquería, trazado de carreteras,
trazado urbano, obra pública, exterminio de especies endémicas de flora y
fauna.

V. Sarah Wyatt, Coordinadora de investigaciones de ProCAT, Proyecto de


Conservación de Aguas y Tierras sarah.a.wyatt@gmail.com, tel.+01
703.323.0931,

Carmen María Rojas González, Programa interdisciplinario en gestión


ambiental y ecoturismo, SEP-UCR, y consultora en ambiente, tel. (506)
25240057, correo electrónico: carmenmaria01@ice.co.cr

En esta ponencia, iniciamos con una explicación breve del concepto de


patrimonio natural, según la UNESCO, el cual se refiere a la Naturaleza en
todas sus formas y dimensiones. De aquí, pasamos al nivel de la biología, con
el concepto de diversidad biológica o biodiversidad, y al principal mecanismo
internacional de protección y conservación de la misma, el cual es el Convenio
sobre Diversidad Biológica. Luego, se presenta el concepto del ―corredor

2482
biológico‖, explicándolo junto con los conceptos de paisajes fragmentados y
conectividad. Continuamos con el tema de las prioridades de conservación de
la diversidad biológica en América Latina, con base en datos y estadísticas
recientes de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
(UICN), y explicando cómo las amenazas han afectado más a ciertas especies,
que se han clasificado como amenazadas de extinción y críticamente en
peligro. Siempre en este mismo tema, se explica la enorme importancia que
tiene la Lista Roja de la IUCN, que provee información científica fidedigna para
orientar los esfuerzos de conservación y las estrategias en las áreas silvestres
protegidas. Se continúa con una explicación del sistema de áreas protegidas
de Costa Rica, el cual se ha considerado como un modelo a nivel internacional
para la protección y conservación de toda la biodiversidad existente en un
pequeño país cuya superficie es 51,100 Km2.

La naturaleza es parte del patrimonio

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la


Cultura (UNESCO), se propuso promover la identificación, protección y la
preservación del patrimonio cultural y natural considerado valioso para la
humanidad. Este objetivo está incorporado en un tratado internacional
denominado "Convención sobre la protección del patrimonio cultural y natural",
aprobado por la UNESCO en el año 1972 (UNESCO, 2010).

El patrimonio es el legado que recibimos del pasado, aquello que vivimos en el


presente y lo que transmitimos a las generaciones futuras. Lo que hace que el
concepto de Patrimonio mundial sea excepcional es su aplicación universal.
Los lugares del Patrimonio mundial pertenecen a todos los pueblos del mundo,
independientemente del territorio en que estén localizados.

La característica más significativa de la Convención del Patrimonio Mundial es


la de asociar en un solo documento el concepto de conservación de la

2483
naturaleza y el de la preservación de lugares culturales. La naturaleza y la
cultura se complementan y la identidad cultural tiene una estrecha relación con
el medio natural en el que se desarrolla (UNESCO, 2010).

Para la UNESCO, el patrimonio natural significa formaciones físicas, biológicas y


geológicas excepcionales, hábitat de especies animales y vegetales amenazadas y
zonas que tengan un valor científico, de conservación o estético.

Desde 1972, son 176 los Estados de todo el mundo que han pasado a formar
parte de la Convención del Patrimonio Mundial. En Costa Rica, existen tres
sitios declarados como Sitios de patrimonio mundial natural, y son: Parque
nacional Isla del Coco, Área de conservación Guanacaste, y Cordillera de
Talamanca - La Amistad (SINAC, 2010).

Estado actual de la biodiversidad, la Convención sobre Diversidad


Biológica y la conectividad entre áreas silvestres protegidas

La Convención sobre Diversidad Biológica (siglas en inglés, CBD) entró en acción el


29 de diciembre de 1993. Tiene tres objetivos principales:

1. La conservación de la diversidad biológica.


2. El uso sostenible de los componentes de la diversidad biológica.
3. Compartir en forma justa y equitativa los beneficios que se generan de la
utilización de los recursos genéticos (CBD, 2010).

Según la CBD, la "diversidad biológica" se entiende como la variabilidad de


organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los
ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos
ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada
especie, entre las especies y de los ecosistemas (CDB, 2010).

2484
El objetivo del estudio de la biodiversidad es el entendimiento de la variedad de
organismos en una región, lo cual se puede integrar a la biodiversidad global
dada. Este estudio abarca la descripción de cada especie, medida de su
abundancia y entendimiento de los mecanismos que hacen a los organismos
tan diversos (GBIF, 2010).

Este estudio se originó del interés científico, basado en la curiosidad, y resulta


en gran beneficios a seres humanos como los productos agrícolas (Pimentel et
al. 1997) y drogas farmacológicas (Newman and Cragg 2007). Además, provee
una infraestructura para la vigilancia de los recursos, la gestión ambiental y los
estudios de impacto, control de contaminación, y otra investigación aplicada.

Mantener a la biodiversidad es, no obstante, importante para la calidad de la


vida humana. Durante cuatro billones de años se han estado creando
organismos en el planeta. Las especies existentes en la Tierra reflejan la
historia de estas creaciones, y por lo tanto, no podemos recuperar una especie
una vez que se extingue. Necesitamos saber acerca de la biodiversidad para
mantenerla, por supuesto.

El número de especies conocidas (especies que han sido nombradas) se


estima en 1.75 millones, lo cual se piensa es aproximadamente 1% de todas
las especies, i.e. hay 100 millones o más de especies sin nombres.
Necesitamos empezar con una lista de los organismos nombrados con el fin de
entender la biodiversidad (GBIF, 2010).

Según la publicación ―Perspectiva mundial sobre la biodiversidad 3‖, publicada


por la Secretarìa de la CBD en el 2010: ―No se ha alcanzado la meta acordada
en 2002 por los gobiernos del mundo, de ―lograr para el año 2010 una
reducción significativa del ritmo actual de pérdida de la biodiversidad, a nivel
mundial, regional y nacional, como contribución a la reducción de la pobreza y
en beneficio de todas las formas de vida en la Tierra‖.

Recientemente, los científicos y las científicas han llamado la atención sobre la


importancia de los paisajes fragmentados, como zonas que proveen hábitat

2485
para la biodiversidad que existe en las áreas protegidas aledañas a esos
paisajes. En Costa Rica, estos paisajes fragmentados se han ubicado en los
corredores biológicos (CB), los cuales se han definido como una estrategia de
conservación de la biodiversidad, y toman gran importancia, dado que los 37
existentes, suman aproximadamente 1.753.822 ha, un 34% del territorio
nacional.

Los corredores son una de las principales herramientas para colaborar en la


conectividad del Sistema de Áreas Protegidas y con la representatividad de
ecosistemas terrestres y de aguas continentales, ya que según GRUAS II
(2007), el vacío total nacional asciende a 283.322 ha en el ámbito terrestre. De
ese total, aproximadamente 61.000 ha de cobertura natural disponible se
encuentra dentro de CB, siendo esta cobertura un 21.5% del vacío total
terrestre, que se encuentra en territorios privados. Esto indica al SINAC el
deber de trabajar de manera conjunta con los dueños de bosques privados,
para lograr mantener la representatividad de esas muestras de ecosistemas
terrestres (SINAC 2010).

Prioridades de conservación con énfasis en América Latina

Las estrategias y prioridades de conservación son diferentes dependiendo de la


escala, el enfoque, y los métodos de la organización. Las prioridades pueden
enfocarse a nivel de especie, sitio, región o manera de trabajo. A nivel global,
ha habido varias conferencias y talleres para desarrollar estas estrategias,
organizados por gobiernos, acuerdos internacionales y organizaciones sin fines
de lucro. Aunque los detalles y prioridades parezcan diferentes, todas las
estrategias comparten la misma meta de conservación de la naturaleza y
beneficios que los ecosistemas sanos proveen.

2486
Es imposible resumir brevemente la variedad de prioridades para conservación
en América Latina, por lo que este artículo solo se va a referir a las más
relevantes. La Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UICN) es la manera aceptada de calificar científicamente el riesgo
de extinción de una especie globalmente. Según esta lista, uno de cada cuatro
mamíferos, una de cada seis aves, y uno de cada tres anfibios está amenazado
globalmente (IUCN 2009). El acuerdo de la Convención sobre Diversidad
Biológica, que la gran mayoría de países hispanos firmó, tiene la meta de
proteger el 10% de cada eco-región del mundo bajo parques nacionales u otros
sistemas de protección, y a muchos de estos países les falta mucho para
alcanzar esta meta (Coad 2009). Con esta información, es obvio que todo el
mundo tiene el gran reto de buscar maneras de mejorar y aumentar las
esfuerzas de conservación de nuestra herencia natural.

Los ecosistemas sanos son la fuente de billones dólares de servicios cada año
(Costanza et al. 1997), incluyendo varios servicios de provisión como agua
dulce, alimentos silvestres, polinizadores, y servicios de regulación del clima,
de la calidad del aire, y de la erosión, para solo mencionar algunos de los
beneficios. Sin embargo, estos estudios de valoración tienen dificultad de cómo
incluir los servicios culturales de la biodiversidad que, a veces, pueden ser más
importantes que los otros servicios. Los servicios culturales incluyen el valor de
recreación en áreas naturales, pero también el papel de la naturaleza en
enriquecer nuestra vida diaria con los cantos de las aves, o en la definición de
la identidad de lo que es ser de un lugar (Bhattacharya 2005). Animales y
plantas silvestres han sido partes integrales de las culturas indígenas en toda la
América Latina.

Porqué algunas especies están mucho más amenazadas que otras

2487
Aunque las prioridades específicas de conservación dependen de la
organización y la escala, en general las amenazas sobre las especies son las
mismas - la pérdida de hábitat por agricultura y urbanización, contaminación,
cacería, comercio ilegal, especies invasores y cambio climático. Estos
problemas afectan con diferente fuerza a varias especies, debido a las
características en sí como tamaño de población, historia de vida, y habilidad de
tolerar y adaptarse a cambios en su hábitat. Para las especies que son el
enfoque de este estudio, las amenazas son directas e indirectas. Directamente,
las tortugas sufren de la sobreexplotación de sus huevos, desarrollo
inmobiliario de las playas donde desovan, y mortalidad incidental con el equipo
de pesca en alta mar. Los felinos sufren de la cacería de sí mismos y de su
presa, y de la pérdida de hábitat y conexiones entre poblaciones.

Clasificación de organismos en categorías por tipo de amenaza según


IUCN

La Lista Roja de la UICN es una herramienta para la conservación de especies


porque el sistema es reconocido y basado en trabajo científico. La Lista Roja
no solo es una base de datos más, hay mucha información disponible en su
sitio en Internet, escrita en una manera para todo público, no solo para
científicos. En 2009, el 14% de las especies existentes en Costa Rica fueron
consideradas amenazadas con extinción, y un 2% están críticamente en
peligro. Aunque esta situación parezca mala, de las especies que alberguen las
Américas entre México y Argentina, el 35% están amenazadas con extinción.
Dentro de esta cifra, hay muchas especies importantes culturalmente para
varios grupos incluyendo el quetzal y la baula, y estas especies carismáticas
son representantes de muchas otras que no son tan llamativas.

La Lista Roja de la UICN y su importancia con respecto a todas las


especies del mundo

2488
También, hay ciertos grupos de especies que están en peligro grave, y son
importantes por su papel en el ecosistema y/o significado cultural. Por ejemplo,
el género de Atelopus o ranas arlequín, es un grupo muy llamativo de 85
especies, y más del 80% de las especies en este grupo están críticamente en
peligro de extinción. Un miembro de este grupo es la rana dorada (Atelopus
zeteki) que es un símbolo nacional de buena suerte en Panamá. Aunque sea
un símbolo nacional de suerte, con su imagen en billetes de lotería, esta
especie ya solo vive en cautiverio por causa de la pérdida y contaminación de
su hábitat, el cambio climático y un hongo invasor (véase Fig. 1). El pueblo de
Panamá tiene la posibilidad real de perder por siempre este símbolo nacional
fuera de los zoológicos (Lips et al. 2006).

Fig. 1. Recuerdos de Panamá con la rana


dorada vestida en traje tradicional. (© Sarah A.
Wyatt)

Existen limitaciones de la Lista Roja de la UICN en la protección de la herencia


biológica de un país. Más que todo, el proceso trabaja a nivel global y se
concentra en extinciones globales y no regionales ni nacionales. La Lista Roja

2489
puede ser utilizada a escalas más locales, sin embargo, pocas organizaciones
han hecho estas evaluaciones a nivel local. Un ejemplo de esta limitación es el
caso del jaguar (Panthera onca), que está clasificado como casi amenazado a
nivel global por su ámbito geográfico amplio, que va del sur de los EEUU al
norte de Argentina (Caso et al. 2008). En América Central, el jaguar y otros
felinos tienen la posibilidad de extinción a nivel nacional por la pérdida de
hábitat, cacería y la falta de conexiones entre poblaciones. El jaguar cumple un
papel clave en el funcionamiento de los ecosistemas (depredador), y quizás
más importante aún es su papel en las culturas indígenas de dichos países.
Entonces, los países y las regiones también tienen que hacer su propio análisis
para evitar la pérdida de estas especies que son partes de su patrimonio
biológico

Áreas silvestres protegidas en Costa Rica: antecedentes, vacíos en


conservación, corredores biológicos y consolidación del SINAC

Costa Rica es un país mundialmente famoso por su trayectoria en la protección


de áreas silvestres, no solo a nivel estatal sino también a nivel privado. La
primera área silvestre protegida fue Cabo Blanco, declarado como Reserva
absoluta en 1968.

El país ha realizado un esfuerzo por más de cuarenta años tendiente a


fortalecer su sistema de áreas protegidas logrando de esta manera constituir el
26,3% del territorio nacional bajo alguna categoría de manejo en áreas
protegidas. Este territorio es administrado por el Sistema Nacional de Áreas de
Conservación (SINAC), órgano desconcentrado del Ministerio de Ambiente,
Energía y Telecomunicaciones (MINAET) (SINAC 2010).

2490
En Costa Rica existen 169 áreas silvestres protegidas (ASP), bajo 10
categorías de manejo (reserva biológica, reserva natural absoluta, parque
nacional, monumento nacional, monumento natural, refugio nacional de vida
silvestre, humedal, zona protectora, reserva forestal, y estación experimental
forestal) (véase Fig. 2). Estas ASP están distribuidas en 11 Áreas de
Conservación tanto terrestres como marino/costeras (véase Fig. 3) (SINAC
2010). Las Áreas de Conservación son unidades territorialmente delimitadas en
donde se relacionan actividades tanto privadas como estatales y se buscan
soluciones conjuntas, orientadas por estrategias de conservación y de
desarrollo sostenible de los recursos naturales.

Esas ASP representan tanto el 26,28% de la superficie continental nacional,


como el 17,19% de la superficie marina nacional. Combinando las extensiones
continental y marina, tenemos un 22,74% de la superficie nacional dedicado a
áreas protegidas. Este valor sólo considera las aguas interiores y las aguas
territoriales correspondientes a 25.757,83 Km2, incluyendo las aguas
territoriales de la Isla del Coco) (SINAC 2010).

Los resultados del proyecto conocido como GRUAS II, y que se denomina
oficialmente como ―Propuesta de ordenamiento territorial para la conservación
de biodiversidad en Costa Rica‖, ofrecen una seria evaluación de la situación
actual de la biodiversidad y la viabilidad ecológica del territorio nacional.

Entre los productos obtenidos están: tres tomos correspondientes al análisis de


vacíos de representatividad ecológica en los ámbitos terrestre, marino-costero
y de aguas continentales; y una propuesta con las principales rutas de
conectividad entre las áreas silvestres protegidas del país, para actualizar y
priorizar la red nacional de corredores biológicos. Por último, bajo la guía del
Programa Nacional de Corredores Biológicos del SINAC - responsable de
coordinar el seguimiento del proyecto, se cuenta con dos planes para la

2491
implementación de la propuesta, uno para los vacíos de aguas continentales y
terrestres y otro para el ámbito marino costero (SINAC 2010).

Fig. 2. Mapa de las áreas silvestres protegidas de Costa Rica

2492
Fig. 3. Mapa de las áreas de conservación de Costa Rica (Quesada 2010)

Uno de los resultados de la iniciativa GRUAS, en 1996, fue un conjunto de 81


propuestas de conectividad (―conservación privada‖), que reúnen un total de
737.519 ha (14,43 % de la superficie continental nacional). De la superficie total
propuesta en aquel entonces para corredores biológicos, sólo el 1,5 % se ha
convertido en parque nacional, en tanto que un 9,8 % está actualmente
sometida al pago de servicios ambientales (PSA) y el 0,5 % corresponde a
reservas privadas.

Existe una segunda versión de la propuesta nacional de conectividad, posterior


a GRUAS. Se trata de una red de 45 corredores biológicos reconocidos
oficialmente por el SINAC, que aglutinan 1.174.554 ha (alrededor del 23 % de
la superficie continental nacional) (SINAC, 2010). Actualmente, hay 37
corredores reconocidos oficialmente por el SINAC. Para mayo del 2006 se

2493
oficializa el establecimiento del Programa Nacional de Corredores Biológicos
de Costa Rica (PNCB).

Estas ASP a las que se ha hecho referencia anteriormente, que conforman el


Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) cubren aproximadamente
1.862 km2 de superficie protegida del territorio nacional (terrestre y marina), lo
que constituye aproximadamente el 26,3% del total de la superficie continental,
17% del mar territorial, y 0,9% de la zona económica exclusiva (SINAC 2010).

Entre el 2006 y el 2010, fue creada una nueva Reserva de la Biosfera (2007), y
se crearon dos nuevas categorías de manejo para áreas marinas protegidas
(categorías IV y VI de la UICN) (2009). Además, se crearon los siguientes
programas institucionales:

 Programa nacional de corredores biológicos (37 corredores


reconocidos oficialmente por el SINAC)
 Programa marino costero
 Programa de monitoreo ecológico (PROMEC-CR)
 Programa de turismo sostenible

En el Gráfico 1, se aprecian las ASP más visitadas por turismo doméstico y


foráneo, para el año 2008, con un total de 632,462 visitantes residentes en
Costa Rica, un total de 745,668 visitantes no residentes, y un gran total de
1,378,130 visitantes en las 44 áreas silvestres estatales que reciben
visitación. Muchos de estos y estas visitantes, deciden venir a Costa Rica con
ideas y deseos de contribuir en las estrategias nacionales para la preservación
de la biodiversidad. No obstante, casi la totalidad de las áreas silvestres
turísticas carecen de programas educativos que llenen las expectativas de los y

2494
las visitantes. Aquí vemos una oportunidad perdida, en términos de
concienciación sobre el estado tan crítico de algunas poblaciones de felinos
silvestres y tortugas marinas, por ejemplo. Toda esta enorme cantidad de
visitantes representa mentes disponibles para aprender y colaborar en la lucha
para contrarrestar la pérdida de la biodiversidad. El SINAC debe proponerse
esta meta, a corto plazo, con una alta prioridad.

Visitas a las áreas silvestres de Costa Rica


1600000

1400000

1200000
Número de Visitantes

1000000

800000 RESIDENTES
600000 NO RESIDENTES
TOTAL
400000

200000

0
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Año

Gráfico 1. Visitación en las áreas silvestres protegidas, 1999-2008

Fuente: SINAC 2010

2495
A pesar de todos los esfuerzos para la creación de áreas silvestres protegidas,
y de este alto número de visitantes en las más populares por su atractivo
turístico, el problema en la pérdida de la biodiversidad sigue avanzando en
Costa Rica, lo cual señala claramente la urgencia de más acciones a corto
plazo: programas educativos en las áreas silvestres que reciben la mayor
cantidad de visitación, por medio del arte, las charlas, y las publicaciones para
la venta.

Metas nacionales de conservación

En la séptima reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la


Diversidad

Biológica (CDB), inspirada en el Plan de aplicación de la cumbre mundial sobre


Desarrollo Sostenible (CMDS), los Objetivos de desarrollo del milenio y el
Acuerdo y Plan de acción de Durban del Quinto Congreso mundial de Parques,
se adoptó mediante la Decisión VII/28 el Programa de trabajo sobre Áreas
protegidas (PTAP), como resultado de un intenso proceso de negociaciones. El
objetivo general del PTAP es apoyar la creación y mantenimiento - para 2010,
en el caso de áreas terrestres y para 2012, en el caso de áreas marinas - de
sistemas nacionales y regionales completos, eficazmente gestionados y
ecológicamente representativos de áreas protegidas que, colectivamente,
contribuyan al logro de los tres objetivos del Convenio y a la meta 2010 de
reducir significativamente el ritmo actual de pérdida de la diversidad biológica
(SINAC, 2010).

Con base en este compromiso, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación


(SINAC) ha elaborado una propuesta a nivel técnico sobre las metas del país

2496
en el marco del PTAP, para 2010 en el área terrestre, y para el 2012, en los
ambientes marinos, con el fin de contar con un sistema nacional de áreas
protegidas amplio y ecológicamente representativo. Estas metas son:

 Metas para el tema de la representatividad ecológica


 Metas para el tema de la efectividad de manejo
 Metas para el tema del cambio climático
 Metas para el tema áreas silvestres transfronterizas

Educación de los visitantes en las ASP

En este momento, se ejecutan dos programas dentro del SINAC, dirigidos a los
y las visitantes de las áreas silvestres protegidas que constituyen atractivo
turístico en sí:

1. Programas de educación ambiental en las áreas silvestres de Costa


Rica

La educación ambiental ha sido desde hace muchos años un tema de especial


relevancia dentro de la gestión de las áreas silvestres protegidas en particular y
en el SINAC como un eje estratégico para la conservación en general. Por
estas y otras razones es importante señalar una serie de iniciativas que se han
venido generando en las Áreas de Conservación y que sirven como soporte a
la gestión de las áreas protegidas del país:

2497
 Área de Conservación Cordillera Volcánica Central (ACCVC): Proyecto
―Geo-referenciación y caracterización de manantiales captados y no
captados‖.
 Área de conservación Guanacaste: Programa de educación biológica.
 Área de Conservación Osa (ACOSA): Proyecto Educación para la
conservación de la fauna silvestre de la Península de Osa.
 Área de conservación Tempisque: Plan de Educación Ambiental y
comunicación Protección del galán sin ventura‖ (SINAC 2010).

2. Programa de interpretación ambiental

La atención a los visitantes en las zonas de uso público de las áreas silvestres
protegidas, se realiza con la participación de los guías nacionales y los guías
locales, en su mayoría residentes de las comunidades localizadas en las zonas
aledañas (actualmente hay aproximadamente 19 grupos organizados, con 317
miembros, en 8 diferentes Áreas de conservación). Cuando se trata de grupos
organizados de estudiantes de universidades, colegios o escuelas que visitan
las áreas silvestres protegidas con fines educativos, delegaciones oficiales o
invitados especiales la atención es realizada por el personal del área silvestre
protegida (SINAC 2010).

Además, el SINAC, ante el reto de promover un turismo sostenible en las ASP


y desarrollar mecanismos que permitan atender la demanda, planificar la oferta
y ofrecer servicios básicos a los visitantes, creó el Programa de Turismo
Sostenible.

Con su conformación se busca fortalecer la gestión turística contribuyendo


directamente a la conservación de los recursos naturales y a la sostenibilidad

2498
de las ASP. Mediante este Programa, se promoverá el fortalecimiento
institucional en el campo turístico, así como mayores beneficios
socioeconómicos y ambientales en los municipios y comunidades aledañas a
las ASP (SINAC 2010).

Estatus de educación ambiental en los parques actualmente

A pesar de que existen varios programas oficiales de educación ambiental, los


parques en sí tienen una falta obvia de esfuerzos en educación. La mayoría de
los parques visitados por las autoras tienen uno o dos rótulos o carteles sobre
conservación, una excepción es el Parque Nacional Tapantí que tiene un
museo pequeño y es uno de los parques menos visitado de todo el sistema.
Parques como Poás y Manuel Antonio, que reciben altos números de
visitantes, tienen casi una falta total de información sobre la conservación, las
especies amenazadas y lo que pueden hacer los visitantes para ayudar a la
conservación. Por ejemplo, el Parque Nacional Rincón de la Vieja, que tuvo
casi 50.000 visitantes en el 2008, tiene solo un rótulo con un mensaje de
conservación (véase Fig. 4).

Fig. 4. Rótulo en el Parque Nacional Rincón de la Vieja.

2499
Conclusiones

Es necesario desarrollar mucho más conciencia sobre las especies


amenazadas con extinción y críticamente en peligro en los visitantes que llegan
a las ASP de Costa Rica. Cada visitante que no es educado al respecto,
representa una oportunidad perdida de concienciación. Hay varios métodos
para aumentar la educación y concienciación de los visitantes, tanto residentes
como extranjeros incluyendo quioscos, murales, folletos y mucho más. Es
necesaria la instalación de quioscos pequeños en los parques donde existen
estas especies, en donde se distribuya folletos educativos con caricaturas (por
ejemplo) para niños y niñas, y folletos para adultos, en donde se provea
información científica básica de la Lista Roja de la UICN, con el fin de que
dicho conocimiento sea accesible para los y las ecoturistas.

En estos quioscos se puede exhibir breves documentales, que expliquen


conceptos básicos relacionados con esas especies amenazadas y en peligro, y
que a la vez expliquen cómo las personas pueden colaborar para ayudar estas
especies, por medio de acciones individuales. Se puede construir murales, en
donde se ilustre de manera científica y artística, el hábitat de las especies
amenazadas con extinción y críticamente en peligro, y en donde se explique la
razón por la que la gran mayoría de los visitantes no pueden observarlas en la
visita. Como siempre, la falta de recursos probablemente es una de las causas
de la falta de educación en los parques y áreas protegidas. SINAC carece de
los recursos necesarios para mantener los parques, pero puede buscar
maneras de superar esto, con asociaciones con ONGs nacionales e
internacionales, que pueden desarrollar programas en educación ambiental en
los parques sin usar los pocos recursos que tiene SINAC para el manejo de los
parques.

2500
Los seres humanos enfrenten un gran reto para detener la pérdida de especies
y recursos naturales, de los que depende todo el planeta, y cuando esto se
menciona, muchas veces el papel de la naturaleza como parte de la cultura no
se está tomando en cuenta. Costa Rica y América Latina tienen una gran
riqueza en herencia natural, y han trabajado para protegerla con las áreas
protegidas. Aunque Costa Rica haya protegido una gran parte de su país,
todavía está perdiendo la oportunidad de aumentar el conocimiento sobre la
naturaleza y la conservación con cada visitante que pase por un parque sin
información. Proponemos que con simples estrategias de educación y
asociación con grupos sin fines de lucro, las áreas silvestres protegidas pueden
desarrollar un programa de educación simple, eficaz, y sin costo para ayudar
en la lucha para salvar la naturaleza y el patrimonio de Costa Rica.

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2504
MESA 13:

GESTIÓN CULTURAL Y SUSTENTABILIDAD DEL PATRIMONIO


CULTURAL

Introducción – Reflexión temática a cargo de:

Dra. Nora Garita

2505
Programa de Posgrado para la Gestión del Patrimonio
Cultural

Lyliam Teresa Alburquerque

Resumen

Presentación de la Carrera de Especialización de Posgrado de

Gestión del Patrimonio Cultural que se dicta en la Facultad de Arquitectura, Diseño y


Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires

El campo de gestión del patrimonio cultural no se encontraba desarrollado de forma


académica en nuestro medio. Es por ello que se crea el Programa de Posgrado, ya
que la gestión del patrimonio cultural no admite las generalidades propias de la gestión
cultural, sino que requiere una formación específica.

Este posgrado configura un ejemplo de educación formal, acerca del patrimonio


cultural, donde se llevan a cabo acciones de capacitación, investigación, formación y
difusión del Patrimonio.

Palabras claves:

Capacitación, Gestión, Patrimonio cultural, Investigación, Posgrado.

Summary

Title: Cultural Heritage Direction Post Graduate Program

This is the presentation of the Specialization Post Graduate Career in Cultural Heritage
Direction. It is dictated in the Faculty of Architecture, Design and Town Planning,
University of Buenos Aires.

2506
The program was created because cultural heritage direction field had not been
developed before within our academic structure environment. Cultural heritage does
not only admit cultural direction generalities on its own but requires specific formation.

This Post graduate is an example of formal education about cultural heritage, which
states training, research, formation, and heritage diffusion.

Palabras claves:

Training, Direction, Cultural Heritage, Research, Post graduate

Presentación académica de la Carrera de Especialización en Gestión del


Patrimonio Cultural

La Secretaría de Posgrado de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la


Universidad de Buenos Aires ofrece un amplio menú de ofertas de posgrados que
abarcan distintas áreas referidas a la actualización profesional, así como a campos de
formación académica.

La Institución cuenta con una Carrera de Especialización en Conservación y Reciclaje


de los edificios de valor patrimonial, que realiza la especialización a arquitectos en la
aplicación de recursos técnicos, así como en la restauración, conservación y
patologías de los edificios de valor patrimonial.

Hasta el año 2009 no existía una propuesta que refiriera específicamente a la


Gestión del Patrimonio Cultural.

Es en ese año que comenzó a dictarse el Programa de Actualización en Gestión del


Patrimonio Cultural y el Programa de Actualización en Instrumentos de valoración y
difusión de los bienes culturales. Dichos Programas llenaron un vacío referido a los
conocimientos y capacidad práctica para el estudio y el análisis de la gestión de los
bienes culturales

2507
El campo de gestión del patrimonio cultural no se encontraba desarrollado dentro de
nuestro medio, hasta la creación de estos Programas de Posgrado.

Se volvía imperiosa la necesidad de incluirlo, ya que el mismo no admite las


generalidades propias de la gestión cultural, sino que refiere específicamente

a la gestión del patrimonio cultural.

A partir de ese momento y en el transcurso de los años lectivos 2009-2010 esta área
se consolidó con el dictado de seminarios a cargo de prestigiosos profesores e
investigadores de la Argentina.

Los resultados académicos obtenidos en el Programa de Gestión del Patrimonio


Cultural, y de Instrumentos de valoración de los bienes culturales han expuesto la
necesidad de profundizar en ese campo del saber y la necesidad de crear una
Carrera de Especialización relacionada con dicho tema.

A partir de ese momento el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires


aprueba la creación de la Carrera de Especialización en Gestión del Patrimonio
Cultural debido a la necesidad de crear un título al que puedan acceder los
profesionales que tienen un requerimiento creciente en el actual desarrollo cultural
de nuestro país y de América Latina.

Los destinatarios de esta carrera son profesionales que actualmente desempeñan


tareas relativas a la gestión del patrimonio en el plano amateur, o bien a partir de
formaciones profesionales no específicas.

Se ha considerado que la propuesta contribuye a perfeccionar muchos aspectos de la


gestión del patrimonio cultural hasta ahora desatendidos.

Este posgrado configura un ejemplo de educación formal, donde se llevan a cabo


acciones de capacitación, investigación, formación y difusión del Patrimonio.

Como objetivos académicos se plantea examinar la gestión del patrimonio material e


inmaterial abordando el estudio de casos en Argentina y la región, sin dejar de lado
los ejemplos de Latinoamérica y España.

Se propone analizar la complejidad del tema, desde diversos enfoques, promoviendo


una toma de conciencia sobre la importancia de los bienes de valor patrimonial

2508
Se programa anualmente la realización de estudios de casos locales y en lo posible
internacionales, a los efectos del intercambio académico y de experiencias sobre el
tema de la Carrera.

En el año 2009, los alumnos, con el profesor a cargo del dictado del Seminario

Patrimonio Arqueológico Urbano, realizaron la visita al barco encontrado en Puerto


Madero, barrio residencial de Buenos Aires.

Este barco del siglo XVIII fue encontrado ocho metros bajo tierra. Este importante
descubrimiento sorprendió al país y a la comunidad científica. De esta forma, lo que
hasta ese momento era un edificio en construcción se transformó en un espacio de
investigación y rescate arqueológico.

Fuente: www.buenosaires.gov.ar

Se plantea , además, estudiar las Convenciones nacionales e internacionales


existentes referidas a los bienes culturales.

Según la UNESCO nos encontramos hoy frente a un nuevo paradigma del patrimonio
cultural el cual hay que institucionalizar e interiorizar. Debe hallarse un equilibrio entre
el desarrollo económico y la conservación, sin que uno ponga en peligro al otro.

2509
Sabemos que no siempre los programas de formación de especialistas en gestión de
bienes patrimoniales responden a este nuevo paradigma, y se limitan a repetir
esquemas académicos dirigidos fundamentalmente a la formación de restauradores de
sitios y monumentos, y no preparan a los gestores que deberían manejar y administrar
los valores patrimoniales de su país.

Conocer, analizar y evaluar las herramientas referidas a los instrumentos de registro


de los bienes culturales de valor patrimonial resulta fundamental, así como conocer,
analizar y evaluar estrategias de difusión de los bienes culturales de valor patrimonial y
conocer, estudiar y analizar casos locales nacionales e internacionales de registro y
difusión de bienes culturales de valor patrimonial.

Dictado de los contenidos

El dictado de los seminarios se realiza de manera presencial a cargo de profesores


idóneos en los temas a abordar.

La elección de los profesores se lleva a cabo en un marco que garantiza la diversidad


de puntos de vista y pluralidad de opiniones; se prioriza el conocimiento especifico
sobre los temas a tratar.

Se privilegian los profesionales de reconocida y prestigiosa trayectoria en la


especialidad, con una inclinación a la práctica de la disciplina, en el ámbito local y en
el extranjero, en instituciones y empresas.

El dictado de las clases presenciales se complementa con visitas a los casos de


estudio. Es así que los alumnos han realizado recorridos a las áreas de Protección
Histórica de la Ciudad de Buenos Aires, a Museos como en el caso del Museo Xul
Solar, a la Manzana de las Luces y el zanjón de Granados, entre otros.

2510
Profesores y Alumnos en la visita al Palacio de las Aguas Corrientes

2511
Profesores y Alumnos en la visita a un conventillo en el Barrio de la Boca

Con esta propuesta el egresado habrá adquirido conocimiento y capacidad práctica


para el estudio y análisis de la gestión de los bienes culturales.

Será idóneo para desarrollar tareas profesionales referidas a:

Gestionar la generación de proyectos para la puesta en valor de bienes culturales.

Utilizar herramientas para la administración de bienes consolidados

Gestionar políticas y estrategias educativas referidas al patrimonio.

Y deberá estar capacitado para:

Analizar las posibilidades de aplicación de estos instrumentos en función de la


complejidad de los bienes culturales de valor patrimonial.

2512
Decidir entre las diferentes herramientas de registro y difusión de los bienes culturales
de valor patrimonial en función de la complejidad del bien.

Planificar y participar en acciones de registro y difusión de los bienes culturales de


valor patrimonial.

Desarrollar eventos culturales concretos, de escala municipal, provincial o nacional,


orientados a la puesta en valor social del patrimonio cultural

2513
Gestão da Informação em Patrimônio Cultural na
Cidade de São Paulo

Ana Paula de Moura Souza

RESUMO

O objetivo deste trabalho é apresentar as iniciativas da Secretaria Municipal de


Cultura de São Paulo (SMC) para tornar as informações relativas ao Patrimônio
Histórico e Cultural da cidade acessíveis ao público através de um portal de
buscas na internet, e, neste contexto, demonstrar as atividades colaborativas
da Divisão de Preservação do Departamento de Patrimônio Histórico da SMC,
em relação às unidades de informação sob sua responsabilidade, levando em
consideração a Gestão da Informação em Patrimônio Cultural, políticas de
tratamento arquivístico e tecnologia da informação, além do planejamento de
serviços de atendimento ao cidadão e otimização do fluxo de trabalho interno.

Palavras chaves: gestão da informação, gestão de documentos, gestão


cultural, patrimônio histórico, patrimônio cultural.

ABSTRACT

Information Management in Cultural Heritage in São Paul

This study describes initiatives by the Municipal Secretariat of Culture of São


Paulo (SMC) aimed at allowing public access to information related to the
Historical and Cultural Patrimony of the city via an Internet search portal, and in

2514
this context, to demonstrate the collaborative activities of the Division of
Preservation from the Department of Cultural Patrimony from the SMC in
relation to institutional units of information under its responsibility, and taking
into consideration the Management of Information on Cultural Patrimony,
policies of archival processing and information technology, in addition to
planning services aimed at public attendance and optimization of the internal
workflow.

Keywords: information management, document management, cultural


management, historical patrimony, cultural patrimony.

palabras clave: gestión de la información, gestión documental, gestión cultural,


patrimonio histórico, patrimonio cultural.

INTRODUÇÃO

Patrimônio Histórico e Cultural, definido pela UNESCO (1972) na Convenção


para a Proteção do Patrimônio Mundial, Cultural e Natural, refere-se a
monumentos, conjuntos de edificações e sítios arqueológicos, que representem
valor universal excepcional do ponto de vista da história, da arte ou da ciência;
estético, etnológico ou antropológico. Neste contexto, são incluídas formas de
expressão e criação de uma comunidade, representando valores transmitidos
de geração em geração, como um bem a ser registrado, preservado e
divulgado (UNESCO, 2003).

Com estas premissas, os objetivos deste trabalho é descrever as ações gerais


da Secretaria Municipal de Cultura (SMC) para tornar públicas as informações
contidas em suas unidades de informação925 por meio de um portal de buscas

925
Neste trabalho foi adotado o termo ―unidade de informação‖ para designar bibliotecas,
centros de documentação, arquivos, museus e outras repartições públicas que possuem
acervos significativos.

2515
a ser disponibilizado na Internet e expor as iniciativas da Divisão de
Preservação do Departamento do Patrimônio Histórico (Div. Pres./DPH) em
relação aos seus acervos que fazem parte do Patrimônio Histórico e Cultural da
Cidade de São Paulo.

A fundamentação teórica foi encontrada na pesquisa elaborada no


levantamento bibliográfico e legislativo referentes à proteção patrimonial e
ciências da informação; já os fundamentos práticos foram descritos com base
em documentos oriundos de repartições da SMC, da Comissão de
Informatização de Acervos Culturais e da Seção Técnica de Levantamento e
Pesquisa da Div. Pres./DPH.

1. PRESERVAÇÃO PATRIMONIAL: CONTEXTO HISTÓRICO

A noção de patrimônio, antes tratada como herança paterna e propriedade


particular, estendeu-se para bens de uma coletividade.

O conceito de Patrimônio foi talhado durante e posteriormente a Revolução


Francesa (Século XVIII). O ponto marcante foi a criação da primeira Comissão
dos Monumentos Históricos, em 1837 na França, onde a princípio, definiu-se
três grandes categorias de monumentos, formados por construções
remanescentes da antiguidade, edifícios religiosos da Idade Média e alguns
castelos. Em 1870, os EUA começaram a proteger seu patrimônio natural, mas
não se interessavam em preservar suas edificações, cuja proteção é recente. A
primeira Conferência Internacional para a Conservação do Patrimônio
aconteceu em Atenas, em 1931 (Choay, 2001).

2. PRESERVAÇÃO PATRIMONIAL NO BRASIL

2516
No Brasil, em 1934, a Constituição da República dos Estados Unidos do Brasil,
em seu artigo 148, determinou as obrigações dos poderes públicos em relação
ao acesso à cultura e preservação do patrimônio:

Cabe à União, aos Estados e aos Municípios favorecer e


animar o desenvolvimento das ciências, das artes, das
letras e da cultura em geral, proteger os objetos de
interesse histórico e o patrimônio artístico do País, bem
como prestar assistência ao trabalhador intelectual.

Em 1988, ocorreu a mais significante mudança na Constituição da República


Federativa do Brasil (CF), esta obrigação toma forma e detalhes, ampliando o
significado de Patrimônio Cultural e determinando aspectos relevantes em
relação à sua proteção e disseminação.

A CF define as obrigações do Estado em relação à prestação de serviços à


comunidade, que deve promover ações que defendam o patrimônio cultural
brasileiro; a produção, promoção e difusão de bens culturais; formação de
pessoal qualificado para a gestão da cultura; democratização do acesso aos
bens de cultura e valorização da diversidade étnica e regional (cf. art. 215).

A grande novidade introduzida pela nova CF é a definição do Patrimônio


Cultural Brasileiro, sendo formado por bens de natureza material e imaterial (cf.
art. 216).

Entende-se por ―material‖ os bens que possuem aspectos tangìveis, corpóreos.


É a manifestação clássica de um bem cultural, existindo bens imóveis (como
edifícios, construções e monumentos arquitetônicos) ou móveis (estatuetas,
imagens sacras, acervos documentais, por exemplo).

Segundo a UNESCO (2003), enfatizando a importância de se preservar a


memória e as manifestações culturais da humanidade, entende-se por bens
imateriais a compreensão das ―expressões de vida e tradições que

2517
comunidades, grupos e indivíduos em todas as partes do mundo recebem de
seus ancestrais e passam seus conhecimentos a seus descendentes‖.

Telles (2007), em seu artigo sobre o tema, ilustra os bens materiais e imateriais
os comparando como corpo e alma de um ser vivo:

A dimensão material é, sem dúvida, a parte mais notória


do patrimônio cultural. Seria, fazendo uma analogia com o
fenômeno humano, o equivalente ao corpo, enquanto que
a dimensão imaterial do patrimônio seria a alma de uma
comunidade.

Estes bens, sejam eles materiais ou imateriais, expressam valores, identidade


e memória dos diferentes grupos étnicos e gerações da sociedade brasileira,
nos quais pode-se incluir as formas de expressão, modos de viver, fazer e criar
algo, criações diversas, artísticas e tecnológicas; arquivos e documentos;
objetos e edificações; conjuntos urbanos e rurais que representem ―valor
histórico, paisagístico, artístico, arqueológico, paleontológico, ecológico e
cientìfico‖ (CF, art. 216 caput, inc. V).

A CF declara, ainda, as formas de proteção deste patrimônio no Brasil, incluem


os ―inventários, registros, vigilância, tombamento e desapropriação, e de outras
formas de acautelamento e preservação‖ (CF, art. 216, §§ 1º ao 5º).

Em 2003, ocorreu uma mudança no Sistema Tributário


Nacional. Foram definidas condições de financiamentos
de programas e projetos culturais pelos Estados e Distrito
Federal, pela Ementa Constitucional nº 42, de 19 de
dezembro de 2003, (inclusão do parágrafo 6º ao art. 216
da CF), vinculando ―a fundo estadual de fomento à cultura
até cinco décimos por cento de sua receita tributária
líquida, para o financiamento de programas e projetos
culturais‖.

2518
3. PROTEÇÃO PATRIMONIAL NA CIDADE DE SÃO PAULO

Em consonância à norma federal, na cidade de São Paulo foi projetado, por um


grupo de homens singulares926, o primeiro Departamento de Cultura, no início
dos anos 30.

Incentivados pelo prefeito da época, Fábio Prado, e amparados pelo governo


de Armando Sales de Oliveira e em obediência a Constituição Federal de 1934
(art. 148), foi encaminhado o primeiro ante-projeto em 1935, elaborado por
Paulo Duarte. Desta forma, concretizado o sonho deste grupo, foi aprovado o
projeto pelo Ato nº 861/35 de instituição do Departamento de Cultura e
Recreação da Prefeitura Municipal de São Paulo. O renomado escritor Mário
de Andrade foi o primeiro diretor.

Entre as primeiras ações deste Departamento, destacaram-se os

[...] levantamentos demográficos feitos cientificamente;


restauração de documentos quase perdidos; museu de
palavra; pesquisas folclóricas; congresso da língua
nacional cantada; o coro madrigalista já organizado; setor
de iconografia; um verdadeiro tesouro de publicações;
um grande prédio para a biblioteca; participação na
Exposição de Paris em 1937; preparativos para o grande
Instituto Brasileiro de Cultura, que seria a etama final e
natural do Departamento de cultura. (SÃO PAULO, 1985)

926
Entre outros, destacam-se: Mário Raul de Moraes Andrade, (1893 - 1945. Poeta,
romancista, crítico de arte, musicólogo); Sérgio Milliet da Costa e Silva (1898 – 1966.
Escritor, pintor, poeta, ensaísta, crítico de arte e de literatura, sociólogo e tradutor brasileiro);
Paulo Alfeu Junqueira Duarte (1899 – 1984. Biógrafo, poeta, arqueólogo, memorialista,
jornalista e professor universitário). Todos estes participaram ativamente em vários projetos
culturais na cidade de São Paulo, revolucionando o modo de pensar e agir dos paulistanos.
Colaboram com a Semana de Arte Moderna de 1922, com grande repercussão no Brasil e no
mundo.

2519
Durante a implantação da ditadura do Estado Novo, Mário de Andrade foi
deposto de seu cargo de diretor e Paulo Duarte, exilado. Depois desta
depressão, em 1945, o Departamento de Cultura foi vinculado à Secretaria de
Cultura e Higiene. Dois anos depois, em 1947, ocorreu seu desmembramento
em duas Secretarias: a de Higiene e Saúde e de Educação e Cultura, incluindo,
nesta o antigo Departamento de Cultura.

Em 1975 houve uma nova formulação das atividades administrativas


relacionadas à cultura e, com a Lei 8.204/1975, foi criada a ―Secretaria
Municipal de Cultura, destinada a promover o desenvolvimento de atividades,
instituições e iniciativas de natureza artìstica e cultural no âmbito do Municìpio‖,
oficializando e detalhando suas funções e estrutura. O campo funcional desta
Secretaria foi bem definido no artigo 2º desta lei, destacando o planejamento,
coordenação e supervisão de atividades ―que propiciem a oportunidade de
acesso da população aos benefìcios da educação artìstica e cultural‖;
administrar instituições culturais, como museus e teatros; criar, organizar e
manter rede de bibliotecas públicas e arquivos com a ―documentação
relacionada coma história da cidade de São Paulo‖; difundir, aperfeiçoar e
executar programas de atividades artísticas, como canto, música, dança e
teatro; e, por fim, ―planejar e executar medidas necessárias ao levantamento,
ao tombamento e à defesa do patrimônio artìstico e cultural do Municìpio‖ (SÃO
PAULO, 1975).

Neste ato legislativo, o Departamento do Patrimônio Histórico (DPH) foi


concebido como um dos órgãos da SMC, cujas principais funções (cf. art. 20),
são:

Proceder à fiscalização de obras e monumentos artísticos do Município;


garantir a disposição de documentos e outros materiais de valor histórico e
artístico a fim de que possibilitem a pesquisa e o estudo sobre a história da
cidade de São Paulo; administrar os museus de propriedade do Município e
manter um planetário.

Em 1985, pela Lei 10,032, foi criado o Conselho Municipal de Preservação do


Patrimônio Histórico, Cultural e Ambiental da Cidade de São Paulo

2520
(CONPRESP), um órgão colegiado de assessoramento vinculado à SMC,
composto por membros nomeados pelo Prefeito. Conforme estabelecido em lei
(após alterações dadas pelas Leis 10.235/1986 e 14.156/2007), estão incluídos
em suas responsabilidades:

a. Deliberar sobre o tombamento de bens móveis e imóveis;


b. Definir a área envoltória destes bens e promover a preservação da
paisagem, ambientes e espaços ecológicos importantes para a cidade,
instituindo áreas de proteção ambiental;
c. Formular diretrizes que visem à preservação e à valorização dos bens
culturais;
d. Comunicar o tombamento aos órgãos assemelhados nas outras instâncias
de governo e aos cartórios de registro – de imóveis ou de documentos;
e. Pleitear benefícios aos proprietários desses bens;
f. Solicitar apoio a organizações de fomento para obtenção de recursos e
cooperação técnica, visando à revitalização do conjunto protegido, e
g. Fiscalizar o uso apropriado destes bens, arbitrando e aplicando as sanções
previstas na forma da legislação em vigor (SÃO PAULO, 2007)

4. GESTÃO DO PATRIMÔNIO HISTÓRICO E CULTURAL NA CIDADE DE


SÃO PAULO

A missão e trabalhos da SMC, durante sua trajetória, resultam hoje em um


riquíssimo patrimônio, distribuído em unidades de informação e repartições,
com características e estruturas próprias:

 Biblioteca Mário de Andrade


 Centro Cultural da Juventude
 Centro Cultural São Paulo
 CONPRESP (Conselho Municipal de Preservação do Patrimônio
Histórico, Cultural e Ambiental)
 Departamento do Patrimônio Histórico
 Expansão Cultural

2521
 Sistema Municipal de Bibliotecas

Em fase inicial, está a implantação de um portal para buscas na Internet em


todas as unidades de informação da SMC. No entanto, este empreendimento
requer o desenvolvimento e manutenção de bancos de dados, exigindo
padrões baseados em normas de catalogação, descrição e metadados.

Com o objetivo de encontrar uma solução que favorecesse o acesso on-line


deste ―tesouro‖, no final de 2008, foi criada a Comissão de Informatização de
Acervos Culturais927, constituída por especialistas em informática,
programadores de bancos de dados e bibliotecários, com as seguintes
atribuições:

 Análise dos bancos de dados dos acervos das Unidades de Informação


da SMC;
 Seleção dos acervos que podem ter interesse cultural/artístico para fins
de divulgação e consulta pública;
 Estabelecimento de padrões de catalogação e programação;
 Adoção de medidas efetivas em cada banco de dados para que estejam
aptos à divulgação pública.

A princípio, cogitou-se em formar um único banco de dados no formato MARC


21928 e padrão AACR2929 para reunir todas as informações existentes nos
acervos da SMC. Foram listadas as unidades mais representativas na história e
na cultura paulistana, contabilizando quase dois milhões de registros em quinze
bancos de dados (quadro 1).

Repartição Unidade de Conteúdo Registros

927
Formalizada pela Portaria 59/2009-SMC-G, publicada no Diário Oficial, Caderno Cidade de
São Paulo, em 16 de maio de 2009 e suas respectivas alterações
928
Machine-Readable Cataloging: Catalogação Legível por Computador. São padrões usados
para exportação de dados bibliográficos, de autoridade, classificação, informação de
comunidade e dados de coleção entre bancos de dados sem perder a integridade de suas
informações.
929
Anglo-American Cataloguing Rules 2nd ed. : Código de Catalogação Anglo-Americano 2ª
Edição.
São determinações internacionais que permeiam a representação descritiva e a recuperação
de informação para elaboração de catálogos em bibliotecas e centros de documentação e
informação.

2522
Informação inseridos
(estimados em
2009)
Centro Cultural da
Áudio e vídeo
Juventude Rute Acervo Digital 413
digital
Cardoso
Centro Cultural São Catálogos de
Biblioteca Volpi 1.000
Paulo Exposições
Coleção Artes da Coleção de Artes
3.000
Cidade da Cidade
Fonogramas:
Discoteca I 25.000
Discos/CDs
Discoteca II Partituras 12.000
Missão de
Pesquisas
Discoteca/Acervo Folclóricas: Fotos
4.000
Histórico fonogramas,
objetos, partitura,
filmes, documentos
Departamento do Acervo do Centro
Patrimônio de Memória do
Histórico Circo: objetos
Centro de Memória tridimensionais,
3.000
do Circo fotografias,
documentos
impressos, áudio e
vídeos digitais
Inventário de Obras
de Arte em
Divisão de
Logradouros 422
Preservação
Públicos da Cidade
de São Paulo
Banco de dados de
Fotografia :
Imagens e registros
Museu da Cidade iconográficos da
30.441
de São Paulo cidade de São
Paulo, entre os
anos de 1862 a
2008
Banco de Dados
Etnográfico :
Imagens e registros
Museu da Cidade
de peças do acervo 775
de São Paulo
Etnográfico do
Museu da Cidade
de São Paulo
Museu da Cidade Banco de Dados de
718
de São Paulo Bens Móveis :

2523
Imagens e registros
de peças do acervo
de Bens Móveis do
Museu da Cidade
de São Paulo
Acervo do Museu
de Cultura Popular
(Museu do
Pavilhão das
Folclore) 13.000
Culturas Brasileiras
:Descrição e
imagens digitais
das peças o acervo
Teatro Municipal Figurinos do TM:
Central de
fotografias,
Produção Chico 10.000
figurinos e
Giacchieri
documentos
Informações
textuais sobre
espetáculos
apresentados no
Museu do Theatro
Theatro Municipal
Municipal (Museu
ou por seus corpos 10.580
da Cidade de São
estáveis; período
Paulo)
abrangido até a
presente data:
1911 a 1961 (abr) e
2000 a 2008
Sistema Municipal Livros, periódicos,
Rede de bibliotecas
de Bibliotecas áudio-visuais e 1.908.953
públicas
braille

Quadro 1 Repartições, Unidades de Informação e conteúdo informacional

Diante o grande número de registros, seria inviável uma base única para
administração dos acervos e consultas externas. Apenas o catálogo das
bibliotecas públicas da Coordenadoria do Sistema Municipal de Bibliotecas está
disponível integralmente ao público, estando em um estágio mais avançado de
informatização, por este motivo, este banco está excluído desta etapa do
projeto.

Nas demais unidades não houve a preocupação em estabelecer padrões de


descrição, catalogação ou vocabulário controlado, tão pouco, o uso comum de
linguagens de programação avançadas que facilitam o compartilhamento

2524
destas informações. A inexistência de um modelo padrão dificulta a
administração e a integração deste universo e, também, diversas linguagens de
programação foram utilizadas, em sua maioria MS Access / Microsoft Office
(quadro 2), impossibilitando a consistência destes bancos, que são isolados,
provenientes de iniciativas pessoais e ―artesanais‖ de funcionários da unidade
que estiveram interessados em facilitar a consulta local do acervo.

Linguagem de Unidades de
Programação informação
Access 6
2007 - SQL SERVER E
2
C++
Mysql 1
Planilha Excel 1
MySQL e PHP 1
SQL SERVER VISUAL
1
BASIC
Delphi e MySQL 1
Winisis 1.5 1

Quadro 2 - Uso de diferentes linguagens de programação

Durante as reuniões da Comissão de informatização, percebeu-se a


necessidade da contratação de serviços especializados.

O profissional consultado, em primeiro momento, sugeriu analisar os bancos de


dados (conteúdos e estruturas) e a elaborar apenas um software, que
abrigasse apenas as informações descritivas de cada banco, ou seja, através
de uma rotina programada, os dados descritivos seriam copiados para um
banco de dados em um único servidor, ficando à disposição para consultas do
público externo.

2525
Logo, a comissão acatou esta sugestão e delimitou o formato para a
elaboração desta ferramenta, que deve compreender o uso de Software Livre e
Código Aberto (Free Open Source Software); catalogação de acordo com o
formato MARC21 e AACR2; sistema e mecanismos de extração e indexação
das informações das bases dos acervos; criação de repositório centralizado
contendo informações consolidadas de todos os acervos; disponibilização de
páginas de Internet e Intranet, as quais serão a interface para usuários e
administradores, respectivamente.

Atualmente, está sendo elaborado o termo de referência para a contratação da


empresa que fará a programação desta solução.

4.1. Ações da Divisão de Preservação

A Divisão de Preservação do Departamento de Patrimônio Histórico da SMC


colabora neste projeto da SMC modelando as bases de dados das unidades de
informação que estão sob sua responsabilidade para que estejam aptas a
integrarem o portal de buscas.

4.1.1. Centro de Memória do Circo

O Centro de Memória do Circo está localizado no centro da cidade. Este


espaço tem como foco permanente a reverência e pesquisa sobre a arte
circense. Seu acervo inicial é proveniente de companhias e famílias circenses,
formado por objetos museológicos, fotografias, recortes, vídeos, manuscritos e
partituras.

O Centro de Memória do Circo necessita de um sistema automatizado que


possua rotinas administrativas para gerir os trabalhos técnicos de catalogação,
conservação e recuperação da informação. A estrutura do banco de dados
ainda não está definida, pois há a necessidade de processamento técnico
adequado baseado em normas internacionais de descrição e catalogação.

2526
Atualmente, o acervo é listado em planilha Excel, onde os tipos documentais
estão agrupados em planilhas à parte. No total, conta com 3 mil registros
listados e ainda faltam ser catalogados outros 20 mil itens.

4.1.2. Pavilhão das Culturas Brasileiras930

A proposta do Pavilhão das Culturas Brasileiras é apresentar a pluralidade da


cultura brasileira sob diferentes formas e linguagens artísticas.

O acervo é composto por diversas obras populares de artistas brasileiros. Sua


coleção, com mais de 13 mil registros, incluem documentos, fotografias e
registros sonoros.

O catálogo deste acervo consta em uma plataforma Access e cada peça


tridimensional é ilustrada por, pelo menos, uma imagem digital.

O acesso a estas informações não está disponível para o público em geral e o


sistema carece de rotinas administrativas para gerir trabalhos técnicos de
conservação e acesso.

4.1.3. Inventário de Obras de Arte em Logradouros Públicos

Cabe ao DPH definir critérios e normas de limpeza, conservação e restauro, o


acompanhamento da instalação de novos monumentos, seja por compra ou
doação, e ainda os eventuais casos de desmonte e reimplantação de obras de
arte.

O Inventário de Obras de Arte em Logradouros Públicos da Cidade de São


Paulo, realizado de modo permanente, contém informações atualizadas sobre

930
ANTUNES, Fatima. No Ibirapuera, cultura e diversão para todos. Em Cartaz: Guia da
Secretaria Municipal de Cultura, São Paulo, n. 35, maio.2010. Mensal

ROMANI, Giovana. Pavilhão das Culturas Brasileiras é novo museu no Ibirapuera. Veja São
Paulo, São Paulo, n. 2159, 05.abril.2010. Semanal

2527
cada uma das obras, complementadas por pesquisa sobre seu significado
histórico, com a finalidade de gerar subsídios à conservação do monumento e
à sua divulgação.

O inventário é atividade crucial para todo o trabalho de preservação


subseqüente. Possui 440 registros, ilustrados com fotografias e com o mapa de
localização das obras.

Os dados são cadastrados em um sistema de intranet desenvolvido em


linguagem PHP, e SGBD MySQL com interface para consulta, por meio de
busca simples em campo genérico, o qual percorre todo o texto inserido, não
está disponível para o público em geral. O sistema necessita de rotinas
administrativas para gerir os trabalhos técnicos de restauro e conservação das
obras de arte.

Atualmente a consulta ao público através da internet, no site do Departamento,


dispõe de um folder eletrônico em formato PDF com as informações das obras
cadastradas e que estão expostas nas ruas, praças e parques da cidade,
apresentadas por uma breve ficha técnica.

4.2. Melhorias do fluxo de trabalho da Divisão de Preservação

Associado às políticas de tratamento da informação, está a criação de um


Centro de Documentação e Informação, objetivando a integração do material
produzido e acumulado pelas Seções Técnicas da Divisão de Preservação
durante as aprovações e orientações de intervenções em bens protegidos e
pareceres sobre pedidos de tombamento, além de agregar serviços de
atendimento ao cidadão e disseminação seletiva da informação, fornecendo,
assim, subsídios informacionais de forma rápida e eficaz aos munícipes com
interesses nesta área em forma de uma base de dados eletrônica acessível
pela Intranet da Divisão.

2528
Compõe o acervo da Divisão de Preservação plantas arquitetônicas, desenhos
técnicos, relatórios, fotografias e negativos, mapas, documentos e imagens
digitais e fonogramas.

O projeto também compreende a elaboração de um Plano de Classificação de


Documentos com o objetivo de facilitar o gerenciamento e a recuperação das
informações. A codificação padroniza procedimentos adotados, reduz o tempo
de arquivamento e facilita a localização física dos documentos arquivados.

CONSIDERAÇÕES FINAIS

Com estas ações, a SMC pretende divulgar o conteúdo de seus acervos


culturais através de ferramenta de busca unificada, para que o interessado
possa, em um só local pesquisar em vários acervos e obter um resultado
consolidado do que a cidade oferece sobre determinado assunto,
representando um grande desafio.

A colaboração da Divisão de Preservação do Departamento do Patrimônio


Histórico é fundamental, principalmente no que se trata de bens patrimoniais
tombados e obras de arte, pois a integração dos acervos arquivísticos internos
possibilitará uma comunhão do conhecimento entre os técnicos e a formação
do mais importante centro de documentação neste tema. Além, claro, de
facilitar os trabalhos internos e agilizar processos administrativos.

É certo escrever sobre este assunto novamente, para registrar e divulgar os


resultados destes trabalhos em andamento em breve.

Agradeço ao pessoal da Seção Técnica de Levantamento e Pesquisa (Div.


Pres. / DPH) por todo apoio e orientação.

2529
REFERÊNCIAS BIBLIOGRÁFICAS

ABREU, R. A emergência do patrimônio genético e a nova configuração do


campo do patrimônio. In: ABREU, R.; CHAGAS, M. (Orgs.). Memória e
patrimônio: ensaios contemporâneos. Rio de Janeiro: DP&A, 2003.

ANTUNES, Fatima. No Ibirapuera, cultura e diversão para todos. Em Cartaz:


Guia da Secretaria Municipal de Cultura, São Paulo, n. 35, maio.2010. Mensal

BRASIL. Constituição (1934). Constituição da República dos Estados


Unidos do Brasil. Rio de Janeiro : Senado, 1934

_______ (1998). Constituição da República Federativa do Brasil. DF :


Senado, 1988

CHOAY, Françoise. A alegoria do patrimônio. São Paulo: UNESP, 2001

MENDES, Erasmo Garcia. Paulo Duarte. Estud. av. [online]. 1994, vol.8, n.22,
pp. 189-193. Disponível em:<
http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0103-
40141994000300018&lng=pt&nrm=iso>. Acesso em 15. Jun. 2010

ROMANI, Giovana. Pavilhão das Culturas Brasileiras é novo museu no


Ibirapuera. Veja São Paulo, São Paulo, n. 2159, 05.abril.2010. Semanal

SÃO PAULO. Prefeitura. Histórico [Conpresp]. Disponível em: <


http://www.prefeitura.sp.gov.br/cidade/secretarias/cultura/conpresp/historico/ind
ex.php?p=1132>. Acesso em: 03. jun. 2010

_______. Lei 8.204, de 13 de janeiro de 1975. Dispõe sobre a criação da


Secretaria Municipal de Cultura, e dá outras providências. Diário Oficial do
Município. Imprensa Oficial: São Paulo, p.3. 14 jan. 1975.

_______. Secretaria Municipal de Cultura. Departamento do Patrimônio


Histórico. Boletim do Departamento do Patrimônio Histórico. São Paulo:
DPH, v. 1, n. 1, 1985. Semestral.

2530
_______. Prefeitura. Secretaria Municipal de Cultura. Portaria 59/2009-SMC-G.
Constitui a Comissão de Informatização de Acervos Culturais para instituição
de site com os bancos de dados dos acervos da Secretaria Municipal de
Cultura. Diário Oficial, Caderno Cidade de São Paulo. Imprensa Oficial: São
Paulo, p.19. 16. Mai. 2009.

TELLES, Mário Ferreira de Pragmácio. O registro como forma de proteção


do patrimônio cultural imaterial. Revista CPC, São Paulo: USP, n.4, p.40-71,
maio/out. 2007

UNESCO. Convenção para a Proteção do Patrimônio Mundial, Cultural e


Natural. Paris, de 17 de outubro a 21 de novembro de 1972.. Disponível em: <
http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001333/133369por.pdf> . Acesso em:
04. jun. 2010

_______. Convenção para a salvaguarda do patrimônio cultural imaterial.


Paris, 17 de outubro de 2003. Disponível em: <
http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001325/132540por.pdf> . Acesso em:
04. jun. 2010

2531
Plan de manejo de la zona arqueológica El Tajín,
Veracruz, México

Antecedentes

A través de la historia de la administración de los recursos arqueológicos en


México se han seguido modelos que en su momento pudieron ser o fueron
procedentes y en la actualidad ya no lo son. La Ley Federal de Monumentos,
Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos de 1972, es el actual régimen legal
de protección de los monumentos paleontológicos y arqueológicos, históricos y
artìsticos. La noción de estos ―monumentos‖ se estipulan en el artìculo 28 y 28
bis de esta ley, y se entienden por aquellos que incluyen cualquier tipo de bien
mueble o inmueble, producto de culturas anteriores al establecimiento de la
hispana (considerados todos los generados antes de 1519-1521 d.C.) en el
territorio nacional y aún cualquier clase de restos humanos, de la flora y de la
fauna, relacionadas con esas culturas. El Instituto Nacional de Antropología e
Historia (INAH), es la institución oficial que tiene a cargo la custodia sobre
todos los bienes muebles e inmuebles paleontológicos, arqueológicos e
históricos.

Por normatividad, son objetivos del INAH en su ley orgánica de 1939 la


investigación, conservación, protección, enseñanza y difusión del patrimonio
arqueológico. No obstante, la actuación del arqueólogo en México y en otros
países incluye una actividad de administración y protección de los recursos
arqueológicos. El discurso de nación por el que se crea el INAH, tiene un
precedente en la instauración de un proceso en resaltar identidades de hechos
históricos del momento y dedicado a borrar las contradicciones emergidas de
un pasado formado por diversos personajes; y pretendía disminuir las
diferencias provocadas por la desigualdad económica, social o cultural de su

2532
propia población, a través de símbolos imágenes y objetos. En la actualidad
hay un deceso de estas representaciones histórico-culturales, ante un discurso
de globalización y progreso.

No obstante, debemos tomar en cuenta que actualmente en México


todas las acciones en materia cultural son programadas por el CONACULTA
para la presentación del Plan Nacional de Desarrollo que emite el Presidente
de la República; mismas que algunas veces no contemplan las estrategias o
cantidad de recursos humanos, materiales y económicos con los que cuenta
actualmente el INAH, ni tampoco la infraestructura de los recursos
arqueológicos que existe en el país.

El vigente Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 asume como premisa


básica la búsqueda del Desarrollo Humano Sustentable; como un motor para la
transformación de México a largo plazo (Visión México 2030) y como un
instrumento para que los mexicanos mejoren sus condiciones de vida, y del
proceso permanente de ampliación de capacidades y libertades. Para realizar
la Visión México 2030 y atender a las prioridades nacionales, el Plan Nacional
de Desarrollo propuso el cumplimiento diversos objetivos nacionales que
incluyen las estrategias para los planes de cultura y el arte.

El Plan argumenta: ―En el Siglo XXI, México enfrenta desafíos ante


evolución del entorno mundial y el cambio tecnológico acelerado, por lo que a
partir de su riqueza histórica y cultural, se enfrenta el desafío de hacer realidad
el anhelo de los mexicanos ante las transformaciones que se viven. Aprovechar
los beneficios de un mundo globalizado para impulsar el desarrollo nacional y
proyectar los intereses de México en el exterior, se logrará con base en la
fuerza de su identidad nacional y su cultura; y asumiendo su responsabilidad
como promotor del progreso y de la convivencia pacífica entre las naciones.
Esto significa que México como una nación orgullosa de la riqueza milenaria de

2533
una cultura que se ha manifestado en diversas formas a lo largo de la historia,
donde el futuro sólo tiene sentido en función de ese pasado y de un presente
que debe asumirse con pasión y orgullo para engrandecer a la patria,
dignificando el destino de los mexicanos‖.

En este sentido, el Gobierno de la República considera que fortalecer las


manifestaciones culturales es fortalecer a México, y esta misma lógica se aplica
al arte, el deporte y la recreación, por lo que el Plan Nacional de Desarrollo
incluye estrategias y líneas de acción al considerarlas actividades centrales
para la salud y vitalidad de la sociedad; mismas que se lograrán mediante los
siguientes objetivos:

―1.- Lograr que todos los mexicanos tengan acceso a la participación y disfrute
de las manifestaciones artísticas y del patrimonio cultural, histórico y artístico
del país como parte de su pleno desarrollo como seres humanos.

2.- Impulsar la apreciación, reconocimiento, disfrute del arte y las


manifestaciones culturales que promueva la participación de toda la población
no sólo como espectadores sino también como practicantes.

3.- La conservación, la renovación y el mantenimiento de la infraestructura para


la actividad cultural en todos los órdenes.

4.- Fortalecimiento de los programas de difusión cultural entre grupos y


sectores de la población que por distintas causas han permanecido lejos de las
manifestaciones culturales y artísticas, insistiendo en el carácter recreativo y
placentero del arte y la cultura.

2534
5.-La unión de las capacidades de dependencias gubernamentales, educativas
y culturales con las representaciones de México en el exterior para intensificar
la difusión de la riqueza cultural y artística de manera sistematizada y
planificada, como una verdadera polìtica de Estado.‖

Con el fin de dar sustento sólido a los esfuerzos de registro y


preservación del patrimonio cultural y artístico, el Plan promete respaldar el
estudio y la investigación de la cultura y el arte nacionales, así como las
instituciones de educación en estos campos para atender con suficiencia la
demanda de formación, especialización y estudios avanzados en las distintas
disciplinas.

Es importante mencionar que muchas de las actividades culturales


presentadas por el actual Plan Nacional de Desarrollo bien tienen que ver con
diferentes tipos de promoción de cultura, entre las cuales podemos mencionar
al turismo. El plan menciona que el fomento al turismo cultural será un
instrumento detonador de desarrollo regional. Esa será una de las formas de
unir esfuerzos con el sector privado para generar financiamiento, fuentes de
empleo, difusión y, protección para el patrimonio cultural.

Pero ¿Cuál es el camino para lograr estos objetivos? La aplicación de planes


de manejo. La planeación del patrimonio arqueológico en México es llevada a
cabo por parte de la Coordinación Nacional de Arqueología del INAH. Existen
cinco direcciones principales que rigen todas las acciones en materia en el
país: la Dirección de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas
(DRPMZA), la Dirección de Estudios Arqueológicos (DEA), la Dirección de
Evaluación y Coordinación de proyectos, la Dirección de Salvamento
Arqueológico y la Dirección de Operación de Sitios. En el caso de esta última

2535
tienen a cargo la operación de los planes de manejo, los cuales son
documentos rectores por los que se ejecutan acciones a corto, mediano y largo
plazo de campos de manejo relativos a la investigación, conservación, difusión
cultural y vinculación social, operación administrativa, mantenimiento mayor y
menor, protección técnica y legal, entre otros.

Estos planes de manejo siguen el proceso denominado de Planeación, el cual


involucra los tres niveles de gobierno, los prestadores de servicios,
instituciones académicas, las comunidades aledañas y diferentes organismos
nacionales e internacionales. En el Proceso de Planeación se establecen
lineamientos y acciones de operación que aseguran la conservación integral, el
uso sustentable, en relación con su significado cultural la corresponsabilidad
social y el significado cultural de un sitio arqueológico en relación con sus
valoraciones.

Todos los planes de manejo están diseñados para operar diez años. Estos
mecanismos de planeación presentan avances sustantivos en su formulación con la
participación de los tres niveles de gobierno y de las propias comunidades en que
encuentran ubicados los sitios.

Los planes de manejo se pueden considerar como los instrumentos


operativos de la sustentabilidad al pretender la preservación de todos aquellos
valores que le dan significado e importancia al sitio, permitiendo a la vez que
sea una fuente de beneficio económico sostenible y compatible con su
conservación, siendo los habitantes locales los principales favorecidos. Estos
también han adoptado como una política alternativa para reconocer y conservar
los valores que hacen que un sitio sea importante y significativo para distintos
grupos sociales.

2536
Para el manejo del patrimonio es necesario implicar procesos de planeación en
los que hay que encausar análisis, soluciones, y mejoras operativas que incluyan el
cambio de la conciencia o mentalidades de los involucrados, en relación con la
definición de un sistema patrimonial la visión a largo plazo, con una actualización
permanente, la viabilidad operativa, la gestión para la participación efectiva, y
corresponsable del actores en torno a la conservación usos y beneficios del sistema
patrimonial y a la existencia de etapas que incluyan la definición del caso de estudio
análisis diagnóstico y definición de acciones prioritarias y de contingencia, el
significado cultural, misión, visión, y políticas de manejo, programas, ejecución,
seguimiento y evaluación.

Para los planes de manejo en sitios arqueológicos, proponemos utilizar


el recurso arqueológico de manera planificada y administrada para su
conservación, de manera que se prevé un beneficio integral tanto para el sitio
arqueológico como para las comunidades, el entorno natural y los actores
involucrados para su uso, valoración y disfrute. La planeación de un sitio
arqueológico sólo se logrará a través de un equipo integral. No hay que olvidar
el aspecto turístico como uno de los principales ejes fundamentales que
motivan muchas de las acciones a favor de la preservación de este patrimonio.
Una de las formas de planificar el uso de recursos culturales es contemplar lo
siguiente: metas de rédito, control de flujo de turistas, capacidad de carga,
valores de uso, planificación del uso de la tierra, sensibilización del entorno
cultural, ambiental, y otros factores.

El INAH en su Programa de Trabajo 2007-2012, en materia de


conservación del Patrimonio Cultural, ha ejecutado líneas de acción, relativas al
manejo de sitios. El seguimiento a la operación de los planes de manejo en
zonas arqueológicas en coparticipación con otras dependencias
gubernamentales de los tres órdenes de gobierno, y el fomento de la
participación de la comunidad en las actividades de conservación y difusión de

2537
sus bienes patrimoniales. Se busca consolidar un proyecto nacional que
permita una adecuada gestión y administración del patrimonio cultural, basado
en los conceptos de cultura y desarrollo, remarcando la importancia del
patrimonio cultural como un instrumento de desarrollo humano integral local y
nacional.

Actualmente el INAH trabaja en el plan de manejo de 10 zonas


arqueológicas que cuentan con declaratoria patrimonio mundial de la
humanidad. La elección de esta lista se elaboró con base en aspectos como su
representatividad cultural para la nación, el número de visitantes que atienden,
las problemáticas de conservación, de visita pública y otros rubros relativos a la
determinación de las necesidades inmediatas que hay que resolver. Hay que
recalcar que de los más de 40,000 sitios arqueológicos registrados en el país,
el único sitio que cuenta con atributos característicos como las formas
arquitectónicas de nichos, cornisas voladas, motivos de grecas escalonadas,
iconografía en relieves y pintura polícroma pintada en edificios.

El Tajín es uno de los diez sitios que cuenta con declaratoria Patrimonio
Mundial de la Humanidad de la UNESCO en 1992 y de zona de monumentos
arqueológicos en 2001. Además ocupa uno de los primeros lugares en visita
pública. El desarrollo de ejecución y seguimiento de programas propuestos
para el Plan de Manejo de la Zona de Monumentos Arqueológicos El Tajín
ejecutados por un equipo integral y multidisciplinario lo posicionan como
ejemplo nacional de operación, ejecución y efectividad de la aplicación del
mismo.

El plan de manejo de El Tajín otorgar de manera integral las garantías


de protección, restauración, vinculación social, restauración y de uso público
para su preservación, como sitio más importante del período epiclásico en

2538
mesoamérica y el más representativo del estado de Veracruz, para uso,
disfrute y goce de los mexicanos y los habitantes del mundo.

El caso de la zona de monumentos arqueológicos El Tajín, Veracruz,


México dentro de las aplicaciones del plan de manejo se están ejecutando las
siguientes acciones:

- Diagnóstico del estado de conservación estructuras abiertas al público

- Análisis y diagnóstico de las declaratorias patrimonio cultural y zona de


monumentos arqueológicos, descripción de sus ventajas y desventajas.

- La aplicación de la ley federal de monumentos y zonas arqueológicos,


artísticos e históricos emitida en 1972, las ventajas, desventajas, y
problemáticas con las comunidades vivas y aledañas a una poligonal de
monumentos de protección.

- Seguimiento de las disposiciones de la Coordinación Nacional de


Arqueología del INAH a través del Diagnóstico de Zonas Arqueológicas
Abiertas al Público que contempla:

- Ubicación: se consideran los poblados más cercanos; se describe el


acceso; se evalúa la dificultad que implica arribar al sitio; y se observa el
tipo y el estado del camino.

Tenencia de la Tierra: se identifica el régimen de propiedad existente; se

2539
observa la presencia o ausencia de cercado, así como su estado y
eficacia; y se identifica la relación existente con los propietarios de los
predios aledaños.

- Recursos Humanos: se contempla la presencia de custodios; veladores;


elementos de seguridad; empleados administrativos y expendedores de boletos
que laboran en el sitio, así como su suficiencia.

- Señalización: se observa el tipo de señales situadas al interior y exterior del


sitio; la presencia de cedulario; el trazo de circuitos establecidos de visita y
presencia de elementos de protección a sectores restringidos; además se
evalúan sus características, el estado en que se encuentran y la calidad de la
información otorgada al público.

- Agentes de afectación: se evalúan las principales causas del deterioro de los


vestigios arqueológicos expuestos (agentes naturales, agricultura, pastoreo,
urbanismo, vandalismo, saqueos, etc.).

- Infraestructura: se considera la presencia de instalaciones para el servicio del


público y del personal, entre las que podemos mencionar: taquilla; sanitarios;
expendio de publicaciones y/o artesanías; áreas de descanso; basureros;
bodega; campamento; museo de sitio y estacionamiento. Además se observan
sus condiciones generales y su suficiencia.

- Servicios: se indica si cuenta con suministro de agua, energía eléctrica,


drenaje y teléfono; así como servicios médicos y sistemas de seguridad.

- Proyecto de Difusión: se identifica la información disponible sobre los sitios:


publicaciones, guías, miniguías, folletos, videos, carteles, información en
páginas en páginas web, entre otros.

2540
- Número de visitantes promedio: involucra la estadística de visitantes, mensual
y anual; procedencia de los visitantes y tipo de público predominante.

- Proyecto de Conservación: estado de conservación de las estructuras; últimas


intervenciones en materia de investigación y conservación; frecuencia de
mantenimiento.

- Disposiciones por las que se generan el rescate y salvamento


arqueológico.

- Proyecto de ordenamiento territorial: Creación de reglamentos internos


para establecer normatividad de construcción y planeación del territorio y
manejo de visuales en torno al sitio.

- Registro, inventario, y catalogación de bienes muebles e inmuebles.

- Presentación de proyectos de investigación a favor de la protección de


monumentos (LIDAR).

- Promoción de declaratoria patrimonio natural de la humanidad.

- Coordinación y establecimiento de estrategias y líneas de acción con los


tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal).

2541
- Concertación de acuerdos y sensibilización con comunidades indígenas.

- Análisis de la tenencia de la tierra.

- Impacto turístico

- Análisis y diagnóstico del estado de conservación del museo de sitio y


propuesta para rehabilitación

- Elaboración del guión temático del sitio

- Análisis de presupuestos y costos de proyectos institucionales

- Gestión para la aplicación de recursos de proyectos institucionales

- Propuesta de nuevas modalidades de pago

- Comparación de estos procedimientos con otros modelos mundiales en


la gestión de recursos arqueológicos, evaluando su viabilidad y
aplicación en México (de acuerdo a la legislación vigente)

2542
Por todos estos argumentos presentados, a través del plan de manejo para la
Zona de Monumentos Arqueológicos El Tajín, la implantación de nuevas
estrategias de desarrollo turístico-cultural y gestión integral de recursos del
patrimonio arqueológico en México, y su repercusión en la actividad
participativa entre la sociedad civil, empresas, instituciones públicas o privadas
y al ámbito académico; mismo que ha sido manifestado como un interés
prioritario nacional en los Planes de Desarrollo y Cultura en México; estamos
creando un modelo nacional que resolverá a futuro problemas de
investigación, protección, conservación y restauración, protección y difusión de
bienes y monumentos para el desarrollo de recursos arqueológicos con fines
sociales para el turismo.

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2546
LOS SIGNIFICADOS COMO PATRIMONIO INTANGIBLE

Resumen

El objetivo de esta ponencia es interpretar los significados, fruto de la


percepciones, sobre el patrimonio tangible e inmaterial que poseen los
pobladores de Iglesia- San Juan- Argentina. Se indagan las conductas que dan
cuenta de las imágenes mentales que tienen los pobladores en relación con el
patrimonio. Se toma como ejemplo el patrimonio intangible contenido en
manifestaciones religiosas y en el hacer ancestral del tejido a telar.

Se aportan herramientas metodológicas encuadradas fundamentalmente en el


paradigma interpretativo, buscando conservar el patrimonio a partir de la
sensibilización de la gente con intervenciones respetuosas de sus
representaciones mentales.

Abstract

The aim of this paper is to interpret the meanings, the result of perceptions, on
the tangible and intangible heritage among the inhabitants of Iglesia - San Juan
- Argentina. Are investigated behaviors that account for the mental images
people have in relation to heritage. It takes the example of intangible heritage
contained in religious events and ancestral to loom weaving.

Methodological tools are contributed mainly deal with the interpretive paradigm,
seeking to preserve the heritage from the awareness of people with friendly
assistance of their mental representations.

2547
Palabras claves

Significado / Patrimonio Intangible / Identidad / Cultura / Lenguaje Oral

Meaning / Intangible Heritage / Identity / Culture / Language Oral

Mabel FÁBREGA931

… hay algo en nosotros, allá muy dentro, allá en regiones


oscuras, aferrado con uñas y dientes a la infancia y al
pasado, a la raza y a la tierra, a la tradición y a los
sueños, que parece resistir a ese trágico proceso: la
memoria, la misteriosa memoria de nosotros mismos, de
lo que somos y de lo que fuimos. Sin la cual esos
hombres que la han perdido como en una formidable y
destructiva explosión de aquellas regiones profundas, son
tenues, inciertas y livianísimas hojas arrastradas por el
furioso y sin sentido viento del tiempo‖....Ernesto Sábato -
Sobre héroes y tumbas.

Introducción

Los significados que interesan aquí, son parte esencial del patrimonio intangible de las
comunidades rurales, se relacionan con las construcciones mentales que poseen los
pobladores acerca de los testimonios visibles de su cultura, de sus vivencias
cotidianas y recuerdos. Los guardan en su memoria y raras veces tienen oportunidad

931
Mabel FABREGA. E-mail: fernandezfabrega@speedy.com.ar. Dir.: Paso de los

Andes 1229 Sur – 5400 San Juan. Argentina. Tel: 0054 264 423 29 45

Especialista en Docencia Universitaria. Licenciada en Ciencias de la Comunicación.

Profesor Titular. Asignatura Psicología de la Comunicación. Profesor Adjunto.

Asignatura Gestión Empresarial y Mercadotecnia. Investigador Categoría III. Instituto

Regional de Planeamiento y Hábitat (IRPHa) / Facultad de Arquitectura, Urbanismo y

Diseño / Universidad Nacional de San Juan. -

2548
de manifestarlos. Estas construcciones sensibles cuando se repiten entre hombres y
familias, constituyen parte de la identidad de un pueblo permitiéndole diferenciarse de
la heterogeneidad de otros pueblos.

El patrimonio intangible es un componente dinámico de la cultura y por tanto de la


identidad cultural. Los pueblos rurales están dotados de una cultura nutrida de
tradiciones que cotidianamente se ve avasallada por las comunicaciones masivas y
otras intervenciones que instan a la formación de una cultura única, globalizada, que
va menoscabando la riqueza de las culturas locales, creando un sentimiento de
menosprecio limitador de la cohesión cultural y social, a su vez creador de nueva
identidad, rompiéndose con ello la posibilidad de trabajar juntos para salvaguardar el
patrimonio reconociendo raíces prometiendo un futuro mejor.

En este trabajo se explicitan métodos y técnicas conducentes al estudio de las


significaciones de los pobladores partiendo del lenguaje oral y su doble
interpretación, todo ello considerado por la metodología cualitativa.

Se analizan las imágenes mentales, ideas, sentimientos exteriorizados en las


conductas de las comunidades involucradas puesta de manifiesto en sus
quehaceres cotidianos, a través de entrevistas en profundidad y observaciones
realizadas a los pobladores de – Iglesia – San Juan en las tareas de campo
del proyecto de Investigación.932

El aporte está centrado específicamente en el esfuerzo de relacionar el


pensamiento científico y del hombre común acerca del patrimonio que si bien
existe en su conciencia y tiene un alto valor social no es hasta el momento
valorado desde la ciencia y a veces por los mismos pobladores rurales.

Lineamientos conceptuales

932
Proyecto de Investigación: Planificación de proyectos culturales para la puesta en

valor del patrimonio del departamento Iglesia.2008-2010,Subsidio: CICYTCA-UNSJ-

Código: 21/ A 829, Unidad Ejecutora : IRPHa -Instituto Regional de Planeamiento y

Hábitat- IDIS -Instituto del diseño- FAUD. – UNSJ., Directora: Mag. Arq. María Rosa

Plana- 2008-2010

2549
Se entiende que Conservar es una acción que está íntimamente ligada al
hombre que pertenece a una sociedad consustanciado con valores que lo
identifican individualmente y como pueblo. Aunque no siempre reconocen esos
valores o tienen conciencia de las tradiciones y costumbres heredadas de sus
ancestros, pero sin embargo a lo largo de sus vidas van construyendo
cotidianamente un entramado de vivencias y sentimientos, alimentado por los
recuerdos y herencias recibidas.

Esta premisa sirve como punto de partida para trabajar con las siguientes
certezas:

› El hombre construye en su cotidianeidad, cultura, entendida ésta como


un constructo social. Como un organismo vivo.

› El hombre de campo no valora sus bienes patrimoniales tangibles e


intangibles, a veces los niega por vergüenza, constituyendo un
verdadero obstáculo para elevar su autoestima y emprender acciones
para conservar el patrimonio.

› Conociendo sus representaciones mentales y sentimientos, sus


significados, hacia el patrimonio es posible trabajar para defender sus
bienes con la participación de los protagonistas a la vez que posibilita su
utilización para mejorar sus ingresos realizando actividades en el ámbito
del turismo u otros.

› La valoración de los bienes patrimoniales rurales es fundamental para


proteger las tradiciones y conservar sus identidades siempre que su
patrimonio sea auténtico, lo que permitirá detener la degradación de
sus culturas.

Técnicas

Observación Participante. El sitio donde se lleva a cabo la investigación dista


a más de 160 kilómetros de la ciudad capital de San Juan, por esta razón el
trabajo de campo se realiza con visitas programadas y se tiene contacto con la

2550
realidad en distintos momentos de la vida de la comunidad. De ninguna manera
se puede aplicar una metodología participativa. Por ello la observación
participante es muy útil porque permite interactuar con los pobladores y las
familias en situaciones diversas. Este modo de acercarse al objeto de estudio
posibilitó el conocimiento del patrimonio cultural y el modo en que la comunidad
se relaciona con él.

Entrevistas en profundidad. Esta técnica permitió identificar los significados


de los pobladores respecto a:

› Reconocimiento de los bienes patrimoniales

› Modos de relacionarse con el patrimonio y sentimientos hacia él

› Conocer las técnicas que sustentan el hacer del patrimonio intangible –


artesanías, comidas regionales y otras-

› Relacionar el saber, el hacer y el sentir respecto a los testimonios


visibles de sus culturas

Para realizar las entrevistas se seleccionaron distintas personas de diferentes


edades y situaciones de vida, con la intención de abarcar la mayor cantidad de
pobladores que integran el pueblo.

Esta técnica requiere el respeto de los entrevistados, se trata de grabar los


diálogos, verdaderas pruebas de los resultados de la investigación. En caso
que el grabador interfiera se sacan notas escritas y por último se recurre al
recuerdo de los dichos.

Estudio de los significados

A modo de ejemplo se resume el estudio realizado a la devoción de la Virgen


de Andacollo y el tejido a telar, se toman estos dos casos como
representativos, el primero, de un sentimiento y el segundo de una técnica.
Responden ambos a dos exponentes importantes de la clasificación del
patrimonio intangible, conteniendo significados de distintos orden pero de
similar importancia.

2551
Devoción Virgen de Andacollo. Las devociones son manifestaciones rituales
de religiosidad popular que están asumidas por la comunidad de Iglesia y sus
departamentos vecinos, fiestas como la de la Virgen de Andacollo y otras se
encuentran integradas a sus vidas cotidianas. ―Este tipo de fiestas son una de
las expresiones más externas de su forma de sentir y poseen una función
integradora al actuar como mecanismo de identificación de la colectividad‖933.

―Las fiestas, pues, constituyen signos y exponentes de la cultura especìfica de


la sociedad etnia o grupo que se identifica mediante ellas‖. (Arq. Carlos Moreno
1993)

Se consideran las expresiones religiosas que se


realizan en honor a la virgen, cuyo valor va más allá
de la manifestación de fe adquiriendo una función
superadora referida a la generación y reafirmación de
identidades.

Se trabaja con una metodología cuali-cuantitativa para


la valoración y análisis del bien intangible. La
obtención de los valores de autenticidad e identidad
de esta festividad permite conocer los significados.

Para valorar los bienes se considera la autenticidad del patrimonio ―asociada al


concepto de genuino, a los bienes que ellos reviven pero de la forma que los

933
Fábrega, Mabel, Plana, María Rosa , Orellano, Luis. Rescate y revalorización de las

manifestaciones religiosas populares de la zona andina. VIII Congreso Internacional

del Patrimonio Arquitectónico y Edificación. La dimensión social del patrimonio. Libro

de ponencias: Enfoques teóricos. Intervenciones. Artes. Patrimonio Inmaterial.

Autores:. ISBN: 987-97641-9-0.Buenos Aires- Salta . Argentina. Septiembre del 2006.

2552
hacìan sus abuelos‖934 ya que ―el valor de la autenticidad se manifiesta se
apoya y se conserva en la veracidad del patrimonio que recibimos y que
legamos. 935

La consigna es tratarlo como un bien especialmente intangible, heredado, con


la actitud de los poseedores de trasmitirlo a los más jóvenes. Por tanto el valor
de autenticidad remite a este proceso que aquí se trabaja con el relevamiento
en fichas descriptivas que dan cuenta de los hechos que acontecen en la
festividad con la verificación de su repetición a través del tiempo. Se toma la
observación y el relato de los pobladores como dato fidedigno.

El valor de autenticidad está dado por la


veracidad de lo hechos presentes de la fiesta
Para valorarlo se recurre a la identificación y
descripción de los bienes, obteniéndose la
apreciación del investigador basado en las
percepciones de la realidad. Es un desarrollo
positivista que busca la comprobación en la
experiencia.

Se obtiene el valor autenticidad trabajando las siguientes variables: conductas


exteriorizadas, tradición heredada y trasmitida sin cambio, actividades propias
de cada fiesta.

El valor de identidad se refiere al sentido de


pertenencia y a la participación en las
manifestaciones religiosas en un acto colectivo,
con este procedimiento se trata de saber si la

934
Conservación del patrimonio vernáculo de pequeñas comunidades rurales en zona árida

sísmicas-M. Fábrega, L. Vega. I. Blasco. Congreso Internacional de Arquitectura Vernácula.

Sevilla. España- Octubre de 2005


935
Carta de ICOMOS, Documento Regional del Cono Sur sobre Autenticidad. Brasil, octubre de

1995

2553
fiesta es representativa de la comunidad, si la sienten propia y el grado de
participación tanto física como desde el sentir de cada poblador. Se recurre a la
936
metodología cualitativa para conocer y comprender los sentimientos,
significaciones y conocimiento de la esencia espiritual de la festividad.

El valor de la categoría identidad se logra a través de las entrevistas en


profundidad con el tratamiento de las variables sentimiento de pertenencia,
identificación con el pueblo, participación física, participación espiritual. Con
estos datos se conoce el valor de identidad desde la perspectiva del poblador
dado que la misma se entiende como forma de pertenencia y participación937.
Desde las percepciones de otras manifestaciones físicas el observador obtiene
la identidad del lugar.

Tejido a Telar. Las artesanías son consideradas como un importante recurso


para el desarrollo rural a la vez que al
explotarlo con fines económicos contribuyen a la
dignificación del oficio que desde la época de
la conquista española se lo ha catalogado
como la expresión de las clases sociales
marginales.

La interacción con estas comunidades


posibilita la reactivación de la memoria
colectiva con reminiscencias históricas al trabajar con la conservación de las
artesanías y a la vez con múltiples actividades que se desarrollan en torno a
ella así como historias orales y anecdotarios que adornan y complementas este
patrimonio intangible.

936
Conservación del patrimonio vernáculo de pequeñas comunidades rurales en zona árida

sísmicas-M. Fábrega, L. Vega. I. Blasco. Congreso Internacional de Arquitectura Vernácula.

Sevilla. España- Octubre de 2005


937
Carta de ICOMOS, Documento Regional del Cono Sur sobre Autenticidad. Brasil, octubre de

1995

2554
El dominar un conocimiento para poder realizar una actividad productiva cuyo
producto final sea el resultado de un proceso creativo tiene que estar
hermanada con un sentimiento que no se puede copiar ni comprar pero se
puede crear en las mentes fértiles de niños y jóvenes. La persona que es capaz
de construir artesanías debe tener un don, una habilidad especial con las
manos que bien puede ser heredable también puede ser aprendida y querida
desde pequeño por imitación.

El ―saber hacer‖ es un valor en si mismo signado por una arista pedagógica,


que puede ser traspolada al público en general
atraído por una corriente que transita un rivaibal
por las culturas originarias. Existe una renovada
apetencia por aprender las técnicas tradicionales
para llenar los ratos libres y como una actividad
terapéutica para el estrés cotidiano. Los
maestros son requeridos en las ciudades para
enseñar las técnicas, si bien es una salida laboral para ellos y se difunde el
procedimiento, en sí no es una actividad de conservación de las artesanías
dado que esta situación no está asociada al sentimiento y a una actitud
genuina de aprender una tradición que se sienta como propia.

Para estudiar esta actividad artesanal en su totalidad se tuvo en cuenta, su


modo de construirla y el sentimiento que une las piezas con sus hacedores, los
artesanos. Para ello se utilizaron tanto las técnicas de observación participante
como la entrevista en profundidad. Los datos obtenidos se volcaron en fichas
que contenían el tipo de actividad relevada encuadrada en el tejido a telar.

Actividades consideradas: Cría de ovejas, hilado de lana, teñido de lana,


construcción del telar y tejido a telar.

En Cada una de estas actividades se rescataron los siguientes datos :


Insumos, técnica, historia y comercialización.

CONCLUSIONES

Tejido a Telar

2555
El objetivo de esta actividad de artesanos es rescatar la autenticidad de la
producción de prendas tejidas a telar, lo que incluye todo el proceso desde la
cría de ovejas, el esquilado, la hilandería, teñido, la construcción de los telares
y la técnica del tejido en los telares más difundidos. Lo que no se puede
enseñar en un periodo de tiempo reducido pero si trasmitir de padres a hijos es
el significado que enriquece la memoria colectiva. Revalorizar lo autóctono,
natural y original dando lugar a las modificaciones necesarias sin interferir en
su esencia.

Una de las líneas que se consideran para la conservación de esta actividad es


la de incentivar el trabajo en familias tejedoras, incluyendo especialistas en
diseño que les ayuden a crear piezas acordes con las necesidades y modas
actuales. Además necesitan la colaboración de gestiones en comercio que los
organicen y les indiquen la mejor forma de comercializar sus productos. La idea
es producir piezas que conserven la identidad y la esencia pero que sean
requeridos por los clientes y que sean estéticamente atractivos.

Devoción Virgen de Andacollo

En lo que se refiere a los pobladores esta fiesta no necesita protección debido


a que en forma espontánea ellos han sido capaces de conservar este
patrimonio intangible sin cambios a través del tiempo. Si se transforma en un
atractivo turístico habrá que desarrollar acciones de protección y que prime la
calidad por sobre la cantidad.

Se recomienda hacer un seguimiento para controlar que o cambie la esencia


de la festividad con el magnífico baile de los chinos. El turismo de fé se debe
implementar con el respeto al sentimiento y al recogimiento de los devotos y a
las actividades que se desarrollan en su entorno.

Reflexión

Los bienes intangibles son vulnerables y sujetos a los procesos de significación


de los portadores, esta característica obliga al investigador a buscar métodos y
técnicas sutiles que no interfieran en la vida y sentimientos de sus poseedores.
El aporte metodológico está centrado en las técnicas capaces de captar el

2556
saber y el sentir de las personas pertenecientes al objeto de estudio y en la
interpretación del investigador, con la preocupación de no interferir con su
subjetividad en los resultados.

Los datos extraídos de la realidad se vuelcan en fichas, los de carácter material


y experimental no ofrecen mayores problemas pero los procedimientos
destinados a indagar en los significados de la gente obligan a inmiscuirse en el
ser mismo de los pobladores.

En éstas fichas se reproducen los dichos textuales de entrevistado, sin


variaciones, si se pueden filmar es más completo el dato porque los gestos
también cuentan y las voces hay que descifrarlas junto a los énfasis, silencios y
toda otra expresión que de cuenta de un sentir.

Luego se incluye la interpretación del investigador, quedando así de manifiesto


la doble hermenéutica, lo popular y lo científico a la vez.

Las fichas síntesis se elaboran con los resultados y allí tiene importancia la
interpretación que siempre está avalada por cintas y videos si los hubiere.

El margen de error de estos métodos es similar a cualquier método positivista,


aunque ellos dependen demasiado de la experiencia y sensibilidad del
investigador y de las personas que están en contacto con los protagonistas del
objeto de estudio.

LA PÉRDIDA DE LA IDENTIDAD VINCULADA A

LA PÉRDIDA DE LA MEMORIA

Cada pueblo posee elementos particulares que a lo largo de la historia


han conformado sus raíces y por ende su identidad; dichas partes del mismo
modo al ser elementos pertenecientes a la cotidianeidad tienden consciente e
inconscientemente a modificarse, a nutrirse de nuevos valores e incluso en
ocasiones tales añadiduras van alterando la concepción primigenia dándole
una significación distinta en su totalidad;esta suma de factores son

2557
enriquecedores culturales que dan cabida a nuevas ideas y creaciones a partir
de la yuxtaposición de conceptos.

―Ninguna cultura es una entidad herméticamente cerrada. Todas


las culturasestán influenciadas por otras culturas y a su vez
ejercen influencia sobre éstas.Tampoco son inmutables o
estáticas, están en un estado de flujo continuo, impulsadas
simultáneamente por fuerzas internas y externas.‖938

Noobstante, en la actualidad factores ajenos a las culturas permean las


idiosincrasias, alterándolas; ello es un efecto natural en el desarrollo de los
pueblos y resultaría absurdo el intentar evitar tal mestizaje cultural, puesto que
este tipo de actos han estado presentes en la historia de la
humanidad.Elintentar que la cultura permanezca impoluta es querer congelar la
vida, evitar el desarrollo; ciertamente todos estos aspectos pueden controlarse
o encausarse pero a final de cuentas, la sociedad con sus actos es la que toma
la decisión de si se aceptan o no, tales designios o el como se asimilan las
nuevas ideologías.

938
Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo. Nuestra Diversidad Creativa. Informe de la
Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo. Madrid: Ediciones UNESCO, 1997.

2558
Loscambios son indicadores de movimiento lo que manifiesta la
evolución, factor que está implícito en la naturaleza inherente del ser que busca
desarrollarse, progresando en base a sus aptitudes y con ello establecer su
permanencia como especie, los ritmos vitales son el reflejo de la humanidad; el
hombre tiene en su naturaleza subconsciente el reinventarse en base a la
suma de experiencias que a diario lo retroalimentan; por ello el aprendizaje es
de capital importancia en los individuos sea voluntario o involuntario; la
posibilidad que tenemos cada día de regenerarnos, tomando como origen el
cúmulo de experiencias lo cual es una oportunidad única y que debe ser
explorada sin miedo, tomando en cuenta que la asimilación del conocimiento
es innato en uno como especie, a pesar de ello se debentener presentes las
experiencias adquiridas y a partir de ellas aprender a utilizarlas para el
engrandecimiento mediante la exploración creativa, la cual es ilimitada y que
tiene como resultado un medio de expresión que es parte de un todo dentro de
un grupo en un lugar y periodo particular lo que conduce a la alimentación de la
identidad.

Losritos y costumbres de cada pueblo son eventos que se han


desarrollado paulatinamente siendo heredados a través del tiempo entre las
distintas generaciones y a pesar de que cada una desea conservar intactas sus
raíces, éstas van aquilatando bagaje generacional que las nutre brindándoles
un toque personal que se comparte junto con la historia y se lega a los hijos; es
éste rescoldo de historia el que conservamos como patrimonio sea tangible o
intangible así mismo es este la parte fehaciente que da pauta para dilucidar
una cultura, entender su origen y a la vez relacionarlo con el futuro.

2559
A la transfiguración de la identidad en la actualidad se le añade el
fenómeno de la globalización, hecho de gran importancia que se está
adentrando en las culturas desvinculándolas de sus raíces, propiciando la
creación de una nueva identidad con tintes globales con sutiles toques de
asociación o pertenencia a una cultura o un sitio; este factor se suma a
fenómenos internacionales como el de la migración que integra valores e
ideologías ajenos a una sociedad especifica lo cual suele forzar la conjunción
de ideas creando un collage desinformado que retoma a su gusto elementos
diversos formando una identidad insubstancial que degenera la herencia
cultural de los pueblos; si bien, esto es el reflejo de la sociedad actual, lo
preocupante es el resultado que se obtiene en el cual la degeneración de los
valores provoca confusión, desvirtúan los conceptos y propician el olvido; ello
nos conduce al razonamiento del temala pérdida de la memoria, este hecho va
mas allá de un fenómeno antropológico.

2560
―La identidad supone un reconocimiento y apropiación de la
memoria histórica, del pasado. Un pasado que puede ser
reconstruido o reinventado, pero que es conocido y apropiado por
todos. El valorar, restaurar, proteger el patrimonio cultural es un
indicador claro de la recuperación, reinvención y apropiación de
una identidad cultural.‖939

Elresquebrajamiento de la memoria conlleva a la fractura de los valores


y a su vez ello degenera en la creación de lagunas culturales que
inevitablemente terminan en el olvido de la herencia cultural de los pueblos;
debemos tener siempre presente quelastradicioneshan sido por años el eje
rector de las sociedades; es por ello de gran relevancia recuperar y mantener
los orígenes y los entornos porque son el nexo viviente entre el ayer y el
mañana.

939
Molano, Olga Lucía. La identidad cultural, uno de los detonantes del desarrollo territorial,
Territorios con identidad cultural. Abril 2006

2561
Otro factor trascendental dentro de la pérdida de la identidad cultural es
que las nuevas generaciones al estar cada día mas descontextualizadas e
inmersas en la globalización se desentienden de sus orígenes, además de que
carecen de conocimientos y comprensión de la significación cultural, ello
aunado a la falta de programas adecuados que enfaticen la educación y los
valores de los pueblos, bajo la idea de que la identidad cultural y sus valores
deben sembrarse en la memoria para que permanezcan implícita en cada uno
de los actos del ser; la falta de esta acción en la sociedadtrae como
consecuencia el desarraigo y favorecela desestimación de los méritos que tiene
la historia cultural de los antepasados, encumbrando un sentimiento de
vergüenza por la pertenencia a un pueblo o sector social en lugar de
vanagloriarse por ser parte de una historia viviente que se puede nutrir
rutinariamente.

Los diferentes niveles de educación deben promover y ensalzar las


distintas virtudes que cada pueblo tiene, enfatizándose en la región donde se
localiza cada institución enalteciendo los aspectos de identidad en la población;
estos actos deben ejecutarse en conjunto con la labor que debe ejercer la
familia como ligadura inmediata entre la nueva generación y los antecesores; el
hecho de preservar la cultura que da la identidad no significa permanecer en el
rezago cultural, al contrario, el mostrar la historia, el pasado, la identidad dan
las bases para el desarrollo de un pueblo evitando repetir la historia buscando
en todo momento seguir un proceso evolutivo.

2562
En contrapunto las acciones ejecutadas por las distintas políticas
nacionales de igual modo en situaciones diversas lejos de fortalecer la
identidad de las comunidades con su contexto, su historia y su patrimonio
tienden a afectar la conservación y la salvaguarda de la misma, al plantear
leyes o decretos que buscan la igualdad entre los habitantes y para ello en la
mayoría de los casos se diseñan soluciones generales que no analizan o
resuelven los detalles particulares de los pueblos tratando de homogeneizar los
aspectos culturales sin adentrarse en la heterogeneidad de cada colectividad y
como consecuencia de ellos con el afán de dar igualdad de derechos y
oportunidades a los pueblos se obvian los aspectos culturales, descuidando las
particularidades que dan la identidad.

La memoria es fundamental para preservar la identidad cultural, ella es


el reflejo del pasado, el nexo con el presente y el vínculo con el futuro; la
identidad cultural es el reflejo de las sociedadesa través del tiempo, muestra la
evolución de la cultura, el entendimiento y el apego a su contexto, así como el
desarrollo tecnológico el cual se refleja en el patrimonio tangible que es la
forma en la cual se plasma la historia congelando de este modo las
costumbres, tradiciones y todos los aspectos de las civilizaciones pudiendo ser
admiradas y compartidas a las generaciones postreras.

2563
El patrimonio cultural tangible es el testimonio de la historia, es el testigo
mudo del acontecerdel pasado, es el elemento que articula el ayer con el hoy
justificándolo; razón por lo cual los vestigios existentes son invaluables y deben
salvaguardarse, dado que la conjunción de la parte material de la cultura con la
inmaterial facilitan el entendimiento del origen de cada pueblo, sus tradiciones,
sus ritos, su lengua y demás componentes que lo conforman, logrando con ello
el esclarecimiento, el respeto y la conservación de su identidad.

―La identidad está ligada a la historia y al patrimonio cultural. La


identidad cultural no existe sin la memoria, sin la capacidad de
reconocer el pasado, sin elementos simbólicos o referentes que
le son propios y que ayudan a construir el futuro.‖940

Ciertamente el pasado puede reconstruirse con elementos aislados en


base a diversas hipótesis, pero entre mas piezas se tengan el acercamiento
será mas certero.La identidad cultural puede convertirse en un aspecto que
detone la economía de una región sea esto a nivel local o global, no obstante,
ello debe realizarse con cautela, los elementos patrimoniales y de identidad
resultan atracciones que son alicientes para la inversión, lo que puede
redundar en fuentes de ingresos de gran cuantía; sin embargo si no existe una
planeación adecuada se puede propiciar una explotación desmesurada que
perjudique los aspectos de la identidad cultural siendo contraproducente; el
lucro es permisible siempre y cuando este no se sobreponga al patrimonio, y
sea de manera en que se respete debidamentey sin transgredir sus nociones.

940
Molano, Olga Lucía. La identidad cultural, uno de los detonantes del desarrollo territorial,
Territorios con identidad cultural. Abril 2006

2564
―El desarrollo local se ha convertido en el nuevo activador de las
políticas de patrimonialización. Mientras la sociedad de los
lugares se convierte en la sociedad de los flujos, parece como si
los lugares se hayan involucrado en una obra de construcción
identitaria, que privilegia la dimensión local o ciudadana por
encima de las nacionales, estatales y globales. La identidad es el
viejo territorio del patrimonio y no es de extrañar que entre los
objetivos reconocidos por la mayor parte de actuaciones
patrimoniales que se realizan en estos ámbitos, figure la (re)
construcción de las identidades locales‖941

La situación económica actual fomenta el desarrollo de los sectores de


primera necesidad mediante apoyos financieros tanto políticos como
empresariales en rubros como son el de salud, seguridad e infraestructura,
dejando a un lado el desarrollo económico de las comunidades las cuales se
hunden en la pobreza y la marginación; sin embargo, las diversas poblaciones
pueden generar recursos propios mediante la promoción de su cultura creando
para ello esquemas enfocados a la auto sustentabilidad teniendo como
elemento detonador los elementos patrimoniales que posee, ello se debe
realizar de modo racional entendiendo que sobretodo el patrimonio es mas
importante que cualquier aliciente turístico o económico y que por ello debe
preservarse, dado que al momento que se olvide el respeto por la identidad, la
población destruirá su riqueza material y espiritual, generando un daño
irreversible; por ello siempre se debe tener presente que la identidad cultural es
un fuerte incentivador de la economía a nivel internacional y que puede volver
autosustentables a las comunidades si se le da el enfoque adecuado, pero que
jamásun valor monetario superará al valor cultural de un pueblo.

941
Garcìa, Carles ―Patrimonio etnológico, cultura y memoria‖, www.rural-europe.aeidl

2565
2566
El Festival Intercultural un espacio para revalorizar el
patrimonio cultural de la región Sierra Santa Marta

Leodegario Gerónimo Ramírez

Resumen

Ante la falta de eventos culturales locales que permitan la socialización y


divulgación de las expresiones artísticas, la preservación de la lengua y las
tradiciones, que contribuyan a revertir los efectos de la migración y el
desarraigo de la identidad en las comunidades del Sur del Estado de Veracruz,
México. En el 2008 los docentes y estudiantes de la Lic. Gestión Intercultural
para el Desarrollo de la Universidad Veracruzana Intercultural identificaron la
necesidad de crear espacios para compartir y revalorar el patrimonio cultural de
los pueblos indígenas y rurales de la región a través del Festival Intercultural,
que tiene como principal objetivo generar un espacio de intercambio de
saberes en la región de la Sierra de Santa Marta para animar, promover y
difundir la diversidad cultural, intercambiando experiencias desde la
cosmovisión de las culturas locales.
Palabras claves
Festival intercultural, Gestión cultural, difusión, patrimonio cultural, identidad.
Abstract
In the absence of local cultural event that allow the socialization and
dissemination of the artistic expression, the preservation of the language and
the traditions, what help to reverse the effects of migration and the uprooting of
communities of identity in south of state Veracruz, México. In the 2008, the
teachers and students of the degree program Intercultural Development
Management of the University Veracruzana Intercultural identified the need to
create spaces for sharing and to revalue the cultural patrimony of indigenous
and rural peoples of the region through the intercultural festival. Which main
objective into provide a forum for exchange of knowledge in the region of the

2567
Sierra of Santa Marta to encourage, promote and diffuse the cultural diversity
by exchanging experiences from the word view of local cultures.

Key words
Intercultural Festival, culture management, diffusion, cultural patrimony, identity

Introducción.
En el 2005 la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) se instala en
cuatro sedes regionales del estado de Veracruz (Huasteca, Totonacapan,
Grandes Montañas y Selvas) es así como la UVI oferta la licenciatura en
Gestión Intercultural Para el Desarrollo con cinco orientaciones:
sustentabilidad, comunicación, salud, lenguas y derechos. Como parte del la
formación académica de los estudiantes desarrollan un proyecto de
investigación-vinculada que les permite tener un contacto directo con diversas
problemáticas culturales, políticas, ambientales, de salud y derechos de los
pueblos indígenas.
En este sentido los docentes y estudiantes de la Universidad Veracruzana
Intercultural Sede Regional Las Selvas de la licenciatura en Gestión
Intercultural para el Desarrollo de la orientación en comunicación iniciaron en el
2008 un proyecto cultural como parte de las actividades académicas y de
vinculación en la que ponen en práctica sus conocimientos y habilidades para
dirigir, divulgar, crear y preservar el patrimonio cultural de la Sierra de Santa
Marta y comunidades circunvecinas a través del festival intercultural.
El festival intercultural es un proyecto anual que se realiza en diferentes
municipios del sur del estado de Veracruz, hasta la fecha se ha organizado dos
veces el festival intercultural con diversas temáticas, en su edición 2008 se
llevó acabo en el municipio de Oteapan, Veracruz. Población de hablantes
nahuas, la temática que se resaltó fue las diversas expresiones artesanales de
la región por tal motivo el lema del festival fue el ―EL CORAZON DE
MUESTRAS RAICES‖. Para el 2009 se organizó el segundo festival
intercultural ―SOMOS DE MAÍZ‖ en el municipio de San Pedro Soteapan,
Veracruz. Población de hablantes zoque-popoluca, ahí se resaltó la diversidad
biológica y sociocultural de maíz.

2568
Para realizar este proyecto se buscó financiamiento de diversos actores y
organizaciones sociales, académicas, civiles, gubernamentales y no
gubernamentales. En el festival se presentan diversas actividades culturales y
académicas como: exposiciones gastronómicas, artesanales, medicina
tradicional, fotografía, cortometrajes, danzas, música tradicional y
contemporánea, presentación de libros, teatro, concursos de dibujo, etc.
Para poder presentar esta variedad de actividades participan alrededor de 300
personas entre ellos; artesanos, médicos tradicionales, campesinos, proyectos
de ecoturismo, académicos, grupo de jaraneros etc.
Sierra Santa Marta y el Festival Intercultural.
La región de la Sierra Santa Marta se encuentra ubicada en los municipios de
Soteapan, Mecayapan, Tatahicapan, y Pajapan, en el sur de estado de
Veracruz México. En 1980 se decretó como una zona importante por su
biodiversidad como una Zona de Protección Forestal y Refugio de la Fauna
Silvestre. (Ramírez 1999:409).

Pertenece a la Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas, ecorregión de los


Tuxtlas decretada el 23 de noviembre 1998,(Instituto Nacional de Ecología) a
principios de la administración del ex presidente de la República Miguel de la
Madrid, la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas se caracteriza por ser una
zona rica en biodiversidad, además de ser una región importante por su
ecosistema también es importante por la diversidad cultural siendo una zona
donde habitan los grupos étnico nahuas, popolucas, así como mestizo y afro
mestizos. Dentro del área de influencia se encuentras ciudades y pueblos como
Catemaco, San Andrés Tuxtla, Acayucan, Jáltipan, Chinameca, Oteapan,
Cosoleacaque, Minatitlán y Coatzacoalcos, estas tres últimas ciudades forman
parte de los principales centros petroleros e industriales de Veracruz.
En esta región intercultural la promoción cultural es un ámbito desatendido, si
bien es patente la necesidad de una proyección articulada de programas
culturales estatales. En la actualidad éstos son muy escasos; y en los que
operan lo hacen siguiendo una política asistencialista en donde se programan
las bellas artes o eventos espectacularizados o ceñidos a una lógica neoliberal
del mercado y del patrimonio artístico. (UVI 2007:15)

2569
Esta problemática es sumamente complejo, obedece a diversos factores
como la falta de integración de la cultural al plan de desarrollo municipal de los
ayuntamientos, también obedece a que no se toma en cuenta la cultura como
fuente de desarrollo sustentable para la sociedad ya que la cultura la ubican en
segundo término en los municipios de la región, por eso es importante que los
proyecto culturales surjan de las necesidades de las comunidades y se articule
con diferentes instituciones gubernamentales y no gubernamentales (ONG´s) y
especialista de la cultura para que surjan iniciativas culturales con un enfoque
interdisciplinario.

Es por eso que ante la falta de eventos culturales locales que permitan la
socialización y divulgación de las expresiones artísticas, la preservación de la
lengua y las tradiciones, que contribuyan a revertir los efectos de la migración y
el desarraigo en la identidad cultural de las comunidades, los docentes y
estudiantes de la Universidad Veracruzana Intercultural Sede Regional Las
Selvas identificaron la necesidad de crear espacios para compartir y revalorar
el patrimonio tangible e intangible de los pueblos indígenas de la región.

En este sentido La Universidad Veracruzana Intercultural pretende ser un


modelo educativo diferente al convencional, donde el diálogo, la equidad y la
diversidad cultural, se reflejen en una estructura organizacional más horizontal
y en la construcción conjunta del conocimiento entre los estudiantes, docentes
y la comunidad, a través del respeto en la convivencia entre las culturas.

Una parte fundamental de la formación de los estudiantes de la UVI como


gestores interculturales para el desarrollo, es impulsar, difundir y promover
proyectos e iniciativas de las comunidades relacionadas con el buen manejo de
los recursos naturales; el fortalecimiento de las identidades culturales; la
defensa de los derechos humanos; el cuidado de la salud y la revitalización del
uso de las lenguas.

2570
Festival Intercultural.

Un festival se refiere "En las ciencias sociales, a una


celebración periódica hecha de una multiplicidad de
formas rituales y eventos que directa o
indirectamente afectan a todos los miembros de una
comunidad y que de manera explícita o implícita,
muestra los valores de base, la ideología, la visión
del mundo que es compartida por miembros de la
comunidad y que son la base de su identidad social".
(Falassi, 1997).

Ante esta definición de un festival en julio del 2008 la UVI sede regional Las
Selvas en colaboración con el Municipio de Oteapan, Ver., se organizó el
Primer Festival Intercultural ―EL CORAZÓN DE NUESTRAS RAICES‖, espacio
en el que se dio a conocer las diferentes manifestaciones culturales y
ambientales que existen en la región de la Sierra de Santa Marta, donde los
estudiantes pusieron en práctica los conocimientos y herramientas adquiridos
en su trayectoria académica.

En este espacio se contó con el apoyo y la participación de exponentes de


once municipios de la región (Oteapan, Mecayapan, Pajapan, Tatahuicapan,
Chinamenca, Jáltipan, Soteapan, Cosoleacaque, Zaragoza, Acayucan y
Hueyapan de Ocampo) de las culturas nahua y popoluca, que mostraron la
gran diversidad cultural de los pueblos indígenas y mestizos. Se realizaron
exposiciones artesanales, gastronómicas, presentación de danzas tradicionales
y folklóricas, grupos musicales, medicina tradicional, difusión de centros eco-
turísticos, exposiciones fotográficas, presentación de libros, se organizó un
fandango con doce grupos de son jarocho, así como la presentación de
trabajos de investigación-vinculada de los estudiantes de la UVI.

Como parte del esfuerzo del primer festival intercultural realizado en Oteapan
2008; los estudiantes, docentes, autoridades municipales civiles y ONG´s

2571
organizaron el Segundo Festival Intercultural 2009, en el municipio de San
Pedro Soteapan, Ver., teniendo como eje temático al Maíz, planta sagrada y
sustento de los pueblos originarios. Para lo cual se llevo acabo el festival del 9
al 12 de octubre del 2009, en el marco de las festividades tradicionales
popolucas del Dios ―Jomxuk942‖ (Blanco 2006:61) (Dios del maíz). Con el
objetivo de generar un espacio de intercambio de saberes en la región de la
Sierra de Santa Marta para animar, promover y difundir la diversidad biológica y
sociocultural del maíz, intercambiando experiencias desde la cosmovisión de
las culturas de la región con la participación de diferentes actores sociales.

Para la realización del festival se buscó el apoyo de asociaciones civiles,


instituciones académicas, organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales que trabajan en pro de la conservación de este cultivo
ancestral. En este festival intercultural se conto con la participación de los
municipios que comprenden la región sur de Veracruz: Soteapan, Mecayapan,
Tatahuicapan, Pajapan, Chinameca, Oteapan, Cosoleacaque, Zaragoza,
Jáltipan, Texistepec, Acayucan, Soconusco y Hueyapan de Ocampo.
Desde tiempos inmemorables el hombre ha tenido una relación cercana al
maìz, al grado de llegar a decir que ―Somos de Maíz‖. El maíz, ha sido
considerado como el grano sagrado protegido por el Dios Jomxuk o
Tamakastzin; para los popolucas o nahuas, respectivamente. Su nombre
proviene de la lengua de los indios taínos de las islas del Caribe, y literalmente
significa ―lo que sustenta la vida‖.

El maíz es uno de los pilares de la cultura popular mexicana. Su cultivo rige el


ciclo anual, organiza y divide el tiempo de muchos habitantes de las zonas
rurales del país. Raíz y sustento de la cosmovisión e identidad de los pueblos
indígenas y campesinos, el maíz es el centro de ceremonias religiosas y se usa
en regalos de bodas o como retribución al trabajo comunitario.

942
La historia del Homshuk, el dios del maíz, es un relato mesoamericano del zoque-
popolucas, se centra en una cosmovisión indígena y explica hechos que no podían ser
explicados de otra forma, es altamente significativo para entender la cultura de la
agricultura, la conservación, la selección y mejoramiento de semillas desde la visión
indígena.

2572
La notable abundancia de variedades, formas de producción y de consumo es
una clara muestra de la gran diversidad cultural del país. Por las características
de la región de la Sierra de Santa Marta, en donde conviven campesinos e
indígenas nahuas y zoque-popolucas, cuya base alimentaria es el maíz desde
tiempos ancestrales, se abordo en el segundo festival intercultural: ―la
diversidad biológica y sociocultural del maìz‖. Además se resaltó el patrimonio
cultural de la región (artesanías, gastronomía, música tradicional, medicina
tradicional, danza, proyectos de ecoturismo, etc.) El reto que se tuvo en este
espacio fue aprender a ―convivir‖ con equidad, apertura, tolerancia y respeto
resaltando el diálogo intercultural.

Al hablar del maíz, no sólo se hizo como un producto alimenticio que nos
beneficia, sino como el patrimonio cultural tangible e intangible de las más
antiguas tradiciones, desde la cosmovisión de los pueblos popolucas y nahuas,
a través de los rituales, danzas, gastronomía, medicina tradicional, artesanía y
música.

Por otro lado, también se resaltó que México es Centro de Origen del Maíz,
cuenta con 60 razas de maíz criollo y cerca de 2000 variedades adaptadas,
además de una gran biodiversidad. El paciente manejo de los grupos indígenas
y campesinos, que generación tras generación han seleccionado y
transformado las semillas, convirtieron al maíz en una planta con versátiles
cualidades, por eso tiene múltiples usos en varias etapas de su desarrollo.

En la actualidad este grano está sufriendo grandes presiones por la


contaminación de toda esta variedad genética con maíces transgénicos y
representa un grave peligro no sólo para nuestro país sino para la humanidad
dado que, en caso de contaminación genética, los campesinos no podrían
seguir con la práctica de adaptación de variedades tradicionales para enfrentar
problemáticas de sequía, plagas y cambios agronómicos.

2573
Así mismo, al abordar al Maíz como tema central del segundo festival se buscó
que campesinos, organizaciones civiles, académicos y estudiantes compartan
sus vivencias con diversas organizaciones y público en general, para
intercambiar métodos y técnicas que mejoren la producción y conservación de
los maíces criollos.
Conclusiones.
El festival intercultural es un proyecto cultural que estudiantes y docentes de la
UVI-Selvas iniciaron en el 2008 como parte de su formación académica para
poner en práctica sus conocimientos y habilidades como gestores
interculturales para el desarrollo, es un proyecto que en sus dos ediciones ha
sido muy bien aceptado por la región.
Si bien hace falta mucho trabajo para que se vaya consolidando, en su edición
2008 y 2009 ha superado las expectativas del comité organizador, se ha tenido
alrededor de 300 expositores entre ellos artesanos, medico tradicionales,
académicos, campesinos, etc. Con públicos cerca de 3000 visitantes diarios,
este evento cada año se va posicionando como una oferta cultural novedosa,
atractiva e interesante, si bien los públicos están acostumbrados a consumir
eventos culturales con otro enfoque como los carnavales, fiestas patronales,
ferias, etc. El festival intercultural es una opción más con una visión de
desarrollo sustentable intercultural ¿Qué quiere decir esto? Que está basado
en un enfoque que atiende la diversidad, respeto y la equidad en donde los
protagonistas son la misma personas de las comunidades que se apropian del
festival como un espacio en el pueden mostrar a los demás parte de su vida, su
identidad como pueblos originarios y buscar una mejor calidad de vida
construyendo mejores vías de desarrollo.

A pesar de la buena labor del comité organizador del festival intercultural hay
un factor muy importante que se puede identificar y que no se ha superado del
todo es el financiamiento, en las dos ediciones se ha logrado hacer el festival
por aportaciones económicas, en especie y de recursos humanos de diversas
organizaciones pública, privadas y de la sociedad civil, es necesario que se
vaya pensado en cómo hacer autosuficiente el festival intercultural para que de

2574
ahí se puedan ir cubriendo los gastos económicos, materiales, de difusión que
vaya generando la organización de próximos festivales interculturales.
Esto por un lado y por el otro hace falta que se le de seguimiento a las diversas
temáticas que se han abordan como eje principal de cada edición, actualmente
solo se ha podio sistematizar el impacto, organización y evaluación del festival
por integrantes del comité organizador pero no va más allá de hacer acciones
o proyectos a largo plazo que se deriven del festival como la edición de un
documental, una memoria colectiva del evento, la organización de una figura
jurídica que le permita al comité organizador buscar financiamiento nacional e
internacional, hacer otras actividades de autofinanciamiento como una casa de
artesanías, buscar mercado nacional e internacional para los artesanos de la
región etc.
Es un proyecto que lleva dos años de experiencia, está en un punto de
encuentro en donde se pueden hacer más cosas que le permitan un mejor
impacto regional, estatal y nacional. Solo se trata de un esfuerzo mayor par
parte de los estudiantes y docentes de la UVI-Selvas futuros organizadores de
próximos festivales interculturales.

Fotos.

Danza tradicional zoque-popoluca

2575
Foto: Demián Ortiz

Cartel del 1er Festival Intercultural el ―Corazón de nuestras raìces‖


Diseño: Julieta Jaloma

Cartel del 2do Festival Intercultural el ―Somos de maìz‖


Diseño: Julieta Jaloma

2576
Blanco José Luis (2006) Tesis para obtener el grado de doctor en Antropología
social, Erosión de la agro-diversidad en la milpa de los zoque
popolucas de Soteapan: XUTUCHINCON Y AKTEVET. Por la
Universidad Iberoamericana. México D.F. pp. 61.

Falassi, Alessandro (1997) Festival en: Thomas A. Green ed. (1997) Folklore,
an encyclopaedia of beliefs, customs, tales, music, and art. ABC-CLIO, Santa
Barbara, USA. Citado por János Zóltan Szabó en La investigación acerca de
los festivales. Boletín Gestión cultural, consultado el 22 de junio 2010 en
http://www.gestioncultural.org/gc/boletin/files/bgc19-JZSzabo.pdf

Instituto Nacional de Ecología. Reserva especial de la Biosfera Sierra de Santa


Marta, consultado el 22 de junio de 2010 en
http://www2.ine.gob.mx/publicaciones/libros/2/stamarta.html

Universidad Veracruzana Intercultural (2007). Lic. Gestión Intercultural para el


Desarrollo. Programa multimodal de formación integral. Documento
extenso p. 15.

Proyecto general (2009) 2do Festival Intercultural ―Somos de Maíz‖ Soteapan


2009. Taichtyam ta moktam, Tehamen tizintimeh. Universidad
Veracruzana Intercultural Sede Regional Las Selvas.

Ramírez, R.F. 1999. Flora y vegetación de la Sierra de Santa Marta, Veracruz.


Tesis de

Licenciatura, Facultad de Ciencias, UNAM. P.409.

2577
Noche santiaguina. Tras el lente de David Rodríguez
Peña, una experiencia de salvaguarda patrimonial,
investigación participativa, gestión y difusión cultural.

Resumen

Proyecto de investigación y gestión sobre la bohemia chilena de los años 60,


basado en una colección fotográfica. Consiste en el análisis de las imágenes
como documento histórico, y el rescate de la historia oral a modo de conservar
la memoria colectiva. Incluye una metodología participativa que invita a los
ciudadanos a formar parte del levantamiento de información, transformando a
los informantes en colaboradores significativos para el desarrollo de la
investigación.

La investigación se sustenta en la difusión como un medio para lograr la


colaboración y obtención de datos. Por ello se ha implementado el uso TICs en
tanto herramientas para la difusión, la contención de información y el
fortalecimiento de redes sociales que permitan la sinergia necesaria.

Abstract

It‘s a management and research project about Chilean Bohemia of the 60‘s
based on a photographic collection. It consists of the analysis of images as
historical documentation and the rescue of oral history in order to preserve
collective memory.

It includes a participative methodology that encourages the citizens to take part


in the collection of information, turning the informers into major collaborators for
the development of research.

2578
The research supports itself through dissemination as a mean to achieve data
collaboration and collection. For this purpose, the use of ICTs have been put in
place as well as tools for getting coverage, storaging information and
strengthening the social networks that would enable the suitable synergy.

Palabras clave.

Investigación, gestión, patrimonio, antropología visual y nuevas tecnologías.

Research, management, patrimony, visual anthropology and new technologies.

Ponencia

La investigación y gestión de ―Noche Santiaguina: tras el lente de David


Rodrìguez‖ es un trabajo antropológico basado en una colección fotográfica de
autor que registra la bohemia santiaguina de los años 60, década de gran
impacto para la memoria colectiva chilena. Fueron los años previos a la
dictadura militar en donde la vida nocturna, la música, el teatro revisteril y el
cabaret se apoderaban de la ciudad como espacios de espectáculo y encuentro
social. Fueron lugares significativos en la biografía personal y colectiva puesto
que son recordados y reconocidos como instancias en las que convivían las
ideologías, las edades, los géneros y las profesiones, y que fueron interrumpido
por el toque de queda y división ideológica.

Origen del proyecto

Este proyecto nace del encuentro casual de una colección de 5.000 negativos
formato 6 x 6 B/N en un desván que se convirtió en la metáfora conductora del
proyecto, ya que en el interior del espacio destinado a la memoria familiar fue
encontrada parte de la memoria colectiva. Durante 5 décadas estuvo en el
olvido el registro de bailarinas, músicos, teatros, vestuarios, eventos, etc, que al
ser rescatado de las precarias condiciones de conservación en que se
encontraban, abrieron una cápsula contendora de la mirada del fotógrafo quien

2579
través de sus imágenes nos entrega información estética, histórica y biográfica,
representada en las diferentes temáticas que fotografió: tras bambalinas,
espectáculo, veddette y artistas.

Siendo una colección de carácter patrimonial de contenido inédito, fue urgente


priorizar las actividades que permitieran dar inicio y continuidad al proyecto. De
este modo la iniciativa consideró fundamental la conservación del material, su
posterior digitalización y luego la documentación y catalogación del fondo
fotográfico como parte del proceso de investigación.

La adecuada conservación garantiza una mayor vida y la transmisión de este


material a las nuevas generaciones, por eso se hizo énfasis en conseguir los
recursos financieros que garantizarán la excelencia (actualmente la colección
se encuentra resguardada en el Centro de Patrimonio Fotográfico de Chile).

De modo paralelo al rescate, comenzó el proceso de investigación sobre la


historia y las representaciones sociales de la época. Se trata una investigación
de carácter exploratoria descriptiva que considera a las imágenes (en tanto
documento histórico) como el lente de observación de la época, para ser
complementando con la revisión bibliográfica, fílmica y de historia oral.

El tema en Chile tiene pocas referencias documentales y no se encontraron


investigaciones previas. Frente a las escasas fuentes de referencia para la
investigación, el equipo consideró la situación como una oportunidad de

2580
rescate de historia y memoria oral, para ello se diseñó una metodología
participativa que invitará a los ciudadanos a formar parte de manera activa del
levantamiento de información, transformando a los informantes en
colaboradores significativos para el desarrollo de la investigación. Pensamos
en la generación de un proceso que permitiera, a actores y testigos de la
época, entregar sus testimonios, datos y recuerdos, para que desde la oralidad
reconstruir la historia de modo colectivo.

El formato escogido consideró como elementos claves para el diseño, el


volumen de material rescatado, la percepción de interés general, las
proyecciones (productos asociados) y la tecnología existente. Así, el equipo de
investigación creyó pertinente sustentar la propuesta de investigación en la
difusión para lograr la colaboración y obtención de datos. Es decir, se
adoptaron estrategias de difusión no como un fin (difusión de resultados) sino
como el medio. De este modo implementamos el uso de Tecnologías de la
Información y de la Comunicación (TICs) en tanto herramientas versátiles y
multifuncionales que permiten al mismo tiempo la difusión, el almacenamiento
de información y el fortalecimiento de redes sociales que permiten la sinergia
necesaria para la continuidad del proyecto.

La utilización de estas herramientas permitieron el cumplimiento de varios


objetivos que no se superponen sino más bien son complementarios bajo una
lógica lineal y no vertical de metas: se da a conocer el trabajo de David
Rodríguez Peña (autor desconocido hasta ahora), se difunde el Proyecto
Cabaret, se establecen alianzas estratégicas con otros proyecto e
investigaciones, se logra difundir los avances de la investigación, se recopila
nueva información y se logra una apropiación social del patrimonio
contribuyendo a la relación del objeto cultural y la memoria colectiva.

Frente al desafío de la difusión como estrategia metodológica de investigación,


fue imprescindible crear un modelo de gestión tendiente a que las personas se
sintieran atraídas y participes de la construcción del relato y así aportaran en la
reconstrucción de la historia y significados de lo representados en la imágenes
y vivido por ellos.

2581
La primera acción fue la curatoría de una colección fotográfica para la
realización de exposiciones temporales con parte del material encontrado (20
imágenes 60 por 60) en diversos lugares de Chile y sur América. Para ello se
contó con la participación de destacadas fotógrafas y curadoras chilenos
(Ilonka Csillag y Andrea Jösch) que han colaborado desde el inicio con la
investigación y rescate de la Obra de David Rodríguez Peña

La producción de las exposiciones fue punta pie inicial de la estrategia de


difusión que consideró desde el comienzo la incorporación de medios
tradicionales (prensa escrita, radio, TV), diseño e impresión de material gráfico
de distribución gratuita (postales, afiches, etc) y uso de las TICs
(proyectocabaret.cl, facebook, blog, twitter, mail, mensajería de texto).

La ventaja de la mixtura de medios ha significado acceder a públicos diversos y


la cobertura ha sido amplia, sin embargo trabajar con medios disimiles ha
exigido la adaptabilidad de lenguajes, tiempos y gestión.

La principal herramienta es el sitio web (proyectocabaret.cl) cuya difusión invita


a los visitantes a entregar información y testimonio en el mismo, contribuyendo
así a la reconstrucción de un fragmento de la historia chilena que está
constreñida en la memoria de los habitantes más que en los investigadores
especialistas.

2582
El proyecto concibe el soporte web como un instrumento colector de
información constante, en el cual es validada la voz de los actores y testigos de
los hechos ocurridos y que tiene la posibilidad de trasladar un mensaje desde
un emisor a múltiples receptores.

La apuesta por difundir antes de terminada la investigación ha establecido


vínculos con decenas de personas que se sienten parte del proyecto, lo siguen
y colaboran con información, material y por supuesto con la difusión. Se ha
establecido un sistema con un dinamismo propio que permite el desarrollo y
construcción del relato.

La continuidad y visibilidad del proyecto durante tres años, ha contribuido a la


establecer las confianzas necesarias para una colaboración constante y
comprometida tanto de los profesionales, los voluntarios y lose seguidores.

Es también de interés para el equipo mantener al tanto de los avances de la


investigación, para ello también se han establecido estrategias de difusión que
contemplan la participación charlas, seminario y actividades educativas.

2583
Resultados de la gestión

A tres años de iniciada la investigación y contando con una exitosa experiencia


en términos de gestión y difusión del patrimonio cultural, es posible cuantificar y
medir el impacto. En total se han realizado 12 exposiciones temporales con
cerca de 10.000 asistentes. El sitio web tiene cerca de 15.000 visitas de 49
países diferentes. Ambos medios (virtual y presencial) han contribuido al
posicionamiento del proyecto y han aportado a la investigación en términos de
información (imágenes, textos, contactos, documentación de la época).

Con la perspectiva de tres años de gestión es posible dimensionar como


proyecto Cabaret ha aportado a instalar el tema en Chile y ha sido testigo de la
vinculación emotiva que los habitantes tienen por la época y como las antiguas
y nuevas generaciones se sienten convocados a participar de este proyecto.

En la medida que el proyecto se difunde ha generado interés en el ámbito


social y de investigación convirtiéndose en un referente para otros estudios y
actividades culturales (publicaciones, eventos, reportajes televisivos, otros).
Los nuevos visitantes a al sitio web y las solicitudes vía correo electrónico lo
avalan.
Visitas Sitio WEB

25%

nuevo visitnate
re-visita

75%
2584
Ha sido también una decisión de la gestión compartir la colección con los
interesados y establecer relaciones estratégicas de colaboración con los
investigadores y otros gestores, así se ha fortalecido y enriquecido la red de
trabajo. Actualmente cerca de 50 sitios (de prensa, web y blog) de América
latina y Europa tienen link del proyecto o han realizado notas relativas a él.

Conclusiones: Estrategias del modelo de gestión

Proyecto cabaret ha apostado por un modelo de gestión que cuenta con un


equipo pequeño de recurso humano estable, pero que establece alianza
profesionales de colaboración beneficiosas para los asociados. Cree en un
equipo interdisciplinario móvil con un alto nivel de experiencia y compromiso.

Difunde para conocer: considera que la difusión es un medio eficaz para la


investigación con escasos financiamiento y que posibilita encontrar nuevas
vetas de recursos.

Uso de TICs: estar basados en la difusión como herramienta metodológica


requiere una actualización constante en el uso y aplicación de TICs, además
genera el desafío de innovación en productos, mensajes y estrategias.

Flexibilidad: el uso de las TICs demanda flexibilidad de funciones de las


personas involucradas y cumplimiento objetivos, generando espacios para
nuevas ideas, perspectivas y formas.

Compartir información: Comprende la socialización del material y la información


como posibilidades de alianzas vinculantes y no una amenaza.

2585
Espacios de socialización: genera y participa de espacios de interacción social
en los cuales las personas asistentes espontáneamente generan ambientes de
diálogo intergeneracional y encuentro interdisciplinar (músicos, diseñadores,
vestuaristas, etc.)

Proyecto cabaret a través de su gestión ha contribuido a recuperar el espacio


rememorado y su existencia se basa en la sinergia que se establece entre la
imagen, la documentación, la oralidad, la experiencia de intercambio,
encuentro, la interdisciplinaridad, el recuerdo y los eventos, difusión y
valoración de la experiencia particular como parte de la experiencia colectiva.

Desde el trabajo en red y la valoración testimonial se ha realizado un rescate


patrimonial que se expande desde lo objetual (fotográfico) hacia lo inmaterial.
La fotográfica y la narración han permitido revivir espacios significativos para
las personas que se sienten portadores de la historia, dando espacio a que
sean los individuos quienes contribuyan a definir lo patrimonial y establezcan
los cruces que no siempre se logran desde la investigación individual.

El radio de acción se amplía en la medida que existen más colaboradores y se


crean nuevos nodos en la red, y así como se establecen nuevas relaciones
para la investigación y gestión, se incorporan nuevos elementos a la red que
soporta este patrimonio cultural. Desde esta gestión y hacia ella, se contribuye
al fortalecimiento del rescate patrimonial comprendiendo que se trata de un
universo complejamente entrelazado, que se recrea en la medida que las
personas los hacen posible. Considerando esto, Proyecto Cabaret, tiene la
premisa de poder continuar en la gestión e investigación, colaborando en
nuevas iniciativas que representan nuevas posibilidades y desafíos.

2586
2587
Sistema Productivo del Guano: Reconocimiento
Territorial del Tejido Histórico en Pabellón de Pica.
Propuesta de Intervención: Museo de Sitio-Centro de
Interpretación.

Paulina Henríquez A.943, Tamara Sánchez A.944 y Pablo Méndez-Quirós A. 945

Resumen
Nuestro punto de partida es la realidad del Norte de Chile y su patrimonio cultural,
que hoy por hoy, contiene temáticas que recientemente están siendo exploradas,
en lo que se refiere a la conservación y puesta en valor de sitios históricos. Desde
esta perspectiva, se reconoce el tejido histórico del ciclo del guano en las costas
del pacífico sur, desde un uso prehispánico hasta nuestro días, situando la
propuesta de intervención en lo que fuere el puerto de embarque mas significativo
en el contexto del sistema productivo del guano: Pabellón de Pica (Región de
Tarapacá) , proponiendo la valorización cultural del sitio a través de la intervención
patrimonial que cambia su estado de abandono a un uso de museo de sitio, donde
el programa de ―Centro de Interpretación‖, reconoce todos aquellos sucesos
históricos, sociales, culturales y económicos que dieron forma e identidad al ciclo
del guano, llevando a la memoria una historia olvidada.
Palabras claves: Guano - Intervención Patrimonial - Museo de Sitio - Centro de
Interpretación - Norte de Chile.

Abstract
Our start point is the reality of the North of Chile and his cultural heritage, that
nowadays, contains subject matters that recently are being explored, regarding the
conservation and putting in value of historical sites. From this perspective, is
recognized the historical fabric of guano's cycle on the south pacific's coasts, from
a pre-Hispanic use up to ours days, placing the offer of intervention in what it will be

943
pauliarq@gmail.com; Los Aromos 2952 Alto Hospicio, Chile. 56- 68249561. Egresada de Arquitectura,
Universidad Arturo Prat.
944
cdtetamara@gmail.com; Piscala 2241 Iquique, Chile, 56-57-446364, Egresada de Antropología Sociocultural,
Universidad Arturo Prat.
945
mendez.quiros@gmail.com; Piscala 2241 Iquique, Chile, 56-78034224, Lic. en Antropología, mención
Arqueología, Universidad de Chile. Investigador de períodos alfareros e históricos del Norte de Chile, especialmente
de la región de Tarapacá.

2588
the most significant shipping port in the context of the guano's productive system:
Pabellón de Pica (Tarapacá's region), proposing the cultural valuation of the site
across the patrimonial intervention that changes his condition of abandon to a Site
Museum, where the program of "Interpretation's Center", recognizes all those
historical, social cultural and economic events that gave form and identity to
the guano's cycle, bringing back to the memory a forgotten history.

Key Words: Guano, patrimonial intervention, Site Museum, Interpretation's


Center, North of Chile.

Sistema Productivo del Guano: Recononocimiento territorial a través


del tejido histórico.

Para desarrollar una propuesta coherente de museo de sitio y centro de


interpretación, es necesario conocer los conceptos que definen al sistema
territorial del ciclo del guano.

Los sistemas territoriales componen sistemas espacio- temporales,


entendiendo en ellos su espacialidad como territorialidad y su temporalidad,
como historicidad significativa. Aquí, cada etapa histórica actúa como marco
estructurante, entendiéndolo como procesos de cambios que contiene a la
totalidad de lo social, el cual tiene un sustento ideológico y económico
que progresivamente se impone y transforma los limites del territorio, el
cual es considerado como una síntesis, una totalidad que refleja y
materializa los estados de equilibrio y desequilibrio de una sociedad en el
tiempo y el espacio, siendo el tejido histórico un proceso de instancias
dinámicas que progresivamente se imponen en el territorio.

La Estructuración del Territorio: Medio Natural.

2589
Guanaye

)
as
ch
hin
sC
Isla
a o(
C all
el
sd
sta
Co

Mejillo
nes

Océano Pacífico

Piquero

Imagen 1: Medio Ambiente. Imagen 2: Geografía Imagen 3:

Corriente de Humboldt. de Litoral Aves


Tarapaqueño
Limites geográficos. Guaneras

En un primer término que define el sistema territorial es su condición


medioambiental, categorizando así los componentes naturales
estructurantes del sistema productivo del guano. Pelícano

Es en las costas del Pacífico Sur de clima desértico costero, donde el


fenómeno llamado ―Corriente de Humboldt‖ permite sustentar una cadena
trófica particularmente diversa que genera el hábitat de numerosas
colonias de aves: los guanayes (Phalaecrocoray bouganvilli), piqueros (Sula
varieta), pelícanos (Pelecanus thagua), cormoranes (Phalacrocórax)
(Rostworowski 2005). Aves que son generadoras de depósitos
tremendamente ricos en azoe, potasio y amoniaco que sirven para fertilizar
las tierras de cultivos, conocidos como guaneras. Éstas, son reservas
naturales de guano de gran importancia formados en promontorios y
puntas con condiciones especialmente propicias para la anidación.
(Brüggen 1950). Los límites territoriales de movilidad de estas aves se
definen entre la región árida del Perú (Islas Chinchas), y la zona norte de
Chile (Región de Parinacota, Tarapacá y Antofagasta).

La Estructuración del Territorio: Contexto Histórico.

PREHISPÁNICO
REPÚBLICA DE REPÚBLICA DE
COLONIA PERÚ

CHILE

2590
1840 1870 1880 1900 1941

1870 1880 1900 1940 1975


SIGLOS X XV XVI XVII XVIII XIX XX XXI
Imagen 4: Línea del Tiempo.

Dentro del reconocimiento del tejido histórico del guano en las costas del Pacífico
Sur, es posible categorizar 4 sistemas estructurantes, resultado de sucesivas
ocupaciones a lo largo del tiempo, en torno a distintas escalas de explotación del
fertilizante acorde a las economías imperantes en cada etapa histórica.
I) Sistema Territorial Prehispánico (C– mediados del XVII). A lo largo de la
historia, estas localidades costeras fueron constantemente visitadas por indígenas
con el fin de extraer el guano (wanu), conduciéndolo en caravanas hasta oasis y
valles del interior de la región (Bermúdez 1987). Los indígenas conocían muy bien
las propiedades fertilizantes del guano, empleándolo desde tiempo remotos como
abono para sus cultivos y favorecerlos, posibilitando tener mejores cosechas. Esta
etapa se caracteriza por una explotación en el marco de economías sustantivas,
cuya extracción se articuló a las dinámicas de movilidad y complementariedad
andinas, en el contexto de una sociedad tradicional.
II) Sistema Territorial Colonial (XVII-XIX). su uso continuó, ya que los españoles
conocieron de las bondades del guano por medio de relatos indígenas y luego,
observaron como mejoraba el rendimiento de la tierra una vez que lo aplicaban.
Dicho periodo se inicia con el apoderamiento de estos recursos, incluyéndolos en
los circuitos económicos rurales del mundo colonial, al servicio de los intereses
establecidos por las metrópolis en los valles occidentales.
III) Sistema Territorial Republicano Peruano (1840-1879). Forma parte de una
estructura económica enmarcada en la explotación de materias primas a gran
escala, para el financiamiento estatal en momentos de la consolidación de los
estados nacionales posterior a las independedencias. A mediados del siglo XIX,
irrumpe en el escenario económico mundial una gran demanda por el guano,
originada principalmente por la aguda crisis alimentaria por la que atravesó
Europa. Bajo este contexto, consignatarios del guano en Perú, fundamentalmente
ingleses, instalaron un lucrativo mercado en Europa convirtiendo el guano en oro.
i) Primer Periodo 1840-1870. Etapa centrada en la explotación de las Islas
Chinchas, posibilitó el posicionamiento del guano como una cotizada mercancía a
nivel mundial, articulado por capitales ingleses, orientándose principalmente al
mercado europeo y norteamericano.
En esta etapa comienza la internación de chinos (1849), traídos como esclavos
(100.000) a trabajar a las algodoneras y guaneras (Jara 2002)

2591
ii) Segundo Periodo 1870-1879. Con el agotamiento de guano en las Islas
Chinchas - debido a su excesiva extracción- el estado comienza a explotar a gran
escala, las Guaneras de Tarapacá. Alrededor de 1874 se instalan faenas de
extracción en las covaderas, Pabellón de Pica, Huanillos y Punta de Lobos.
Cuando el guano alcanza relevancia internacional, es que surgen problemas en
cuanto a las relaciones diplomáticas y comerciales entre Perú, Bolivia y Chile.
Naciones embrionarias que hasta hace poco eran vasallas de la corona española,
y que se hallaban en débito a causa de largas y costosas batallas de
emancipación. Surgen así las primeras polémicas entre Chile y Bolivia (aliándose
Perú) por la soberanía de los paralelos que alberga el guano.
IV) Sistema Territorial Republicano Chileno (1880-Actualidad). Con el conflicto
bélico de la Guerra del Pacífico, Chile toma posesión del litoral tarapaqueño
(1880), reabriendo las covaderas, para explotarlas en forma intensa hasta fines de
siglo y que en menor escala, sigue vigente hasta el día de hoy.
i) Primer período 1900-194.: Durante estas décadas se produce un fuerte giro de
los intereses fiscales hacia la industria del salitre, quedando el negocio del guano
relegado a un plano de suma irrelevancia. Retorna una extracción a menor escala,
comparable a los momentos previos al auge de explotación, donde el comercio se
limita a la demanda de valles y oasis tarapaqueños.

ii) Segundo período 1940-1975. El guano comienza, una vez más, a estar
presente en el mercado nacional en forma más notoria en sincronía con el
proceso económico del desarrollo hacia políticas públicas que se orientaron
a consolidar los mercados internos.

En esta etapa los intereses fiscales buscan reactivar la economía chilena, se


conforma la SOCHIF, Sociedad Chilena de Fertilizantes donde se produce un
nuevo repunte en la explotación del guano, jugando un rol importante para el
fomento de la industria nacional, construyendo en Pabellón de Pica, Punta de
Lobos y Mejillones, centros productivos de guano. En 1975, la SOCHIF finaliza
sus labores y se pone fin al periodo más significativo del siglo XX para esta
particular historia del guano.
iii) Tercer Período 1988 – Actualidad. Con el cierre de faenas de la SOCHIF, las
covaderas quedaron abandonadas, siendo retomadas en los últimos años, por un
consignatario privado a través de la empresa Punta Gruesa, el cual extrae Guano
, a través de una explotación a pequeña escala, siendo exportado a países como
Alemania, Canadá, EE.UU., Israel, Ecuador, Francia, Honduras y Colombia. Las

2592
principales covaderas que están siendo explotadas son Chanavaya, Pabellón de
Pica y Punta Lobos. En consecuencia las guaneras, tanto así Pabellón de Pica,
se plantea dentro de un modelo de ocupación territorial que es posible interpretar
en cuanto a las dinámicas de ocupación que abarca varios siglos, desde una
extracción prehispánica hasta hoy en día.

Puesta en Valor del Sitio


En Pabellón de Pica es posible reconocer valores del patrimonio inmaterial y
material a través de la evidencia de sus ruinas en su contexto histórico y
particularidad de hábitat en el lugar. La caracterización de cada valor pone en
evidencia el porqué proteger, rescatar y dar a conocer la historia de este sitio.
Patrimonio Inmaterial
Valor Histórico: La importancia de este poblado radica en las sucesivas etapas
que comprenden varios siglos de historia, desde una extracción prehispánica,
hasta la actualidad.
Valor Social: Durante la era del guano ocurrieron importantes hechos en cuanto
a materia de derechos humanos. Por una parte, el ingreso de chinos como
esclavos a Perú y por consiguiente a la región de Tarapacá, para servir como
mano de obra en las labores de extracción. Los cuales padecieron graves abusos,
como la falta de agua y alimentos, maltratos físicos, extenuantes jornadas
laborales, entre otras vejaciones que se acentuaron por las inclemencias
ambientales.
Por otro lado, la ―cuestión social‖ existentes en las guaneras de Tarapacá bajo
administración chilena entre 1880 y 1890, generándose las primeras protestas en
el marco de la lucha obrera debido a las malas prácticas laborales y a las
condiciones de vida que entregaban las compañías consignatarias, significando las
primeras huelgas obreras en Tarapacá, lo que se convirtió en un predecesor de los
movimientos obreros organizados que años mas tarde se formaron en las
salitreras.
Valor Cultural: Se concentra en dos aspectos principales. Por un lado, la extensa
historia indígena que nos permite comprender las formas ancestrales de extracción
y uso del guano en el contexto de la vida de sociedades agricultoras andinas de
tradiciones costeras-vallunas. Por otro lado, la formación de identidades y
representaciones sociales en torno a las guaneras, conformadas por grupos de
trabajadores de distintas nacionalidades: chilenos, peruanos, bolivianos y chinos.
Procesos complejos que se han venido sucediendo durante los últimos siglos y en
acelerada desaparición.

2593
Patrimonio Material

Valor Paisajístico La particular belleza escénica determinada por la


condición geográfica del lugar de clima desértico costero, en una condición
topográfica de bordes, acantilados y rompientes que genera un hábitat
único para el desarrollo de una biodiversidad, donde aves guaneras
anidan en el lugar. El Pabellón como hito natural, que se introduce al mar
como un elemento que hace presencia dentro del territorio, formando parte
del paisaje que contempla hacia el horizonte marino; Por lo tanto, es así,
como se concibe una imagen única de belleza escénica valorable de
rescatar.

Valor Urbano-Arquitectónico El escenario de una economía capitalista,


en una explotación a gran escala, da pie a una nueva organización del
territorio: centros productivos del guano, la cual demandó la construcción
de instalaciones industriales, edificios de equipamientos y viviendas. Es así
como se desarrollan importantes establecimientos portuarios, para la
exportación de guano: Pabellón de Pica, Punta Lobos y Huanillos, cuya
característica de organización, funcional y social deriva de la aplicación de
un modelo industrial planificado conocido como Company Towns- propuesta
que procede de postulados urbanísticos europeos del siglo XIX- cuya
solución urbana-arquitectónica procede de la necesidad de establecer un
sistema de vida comunitario que permitiera contribuir a la eficacia
productiva.

Es así como Pabellón de Pica es resuelto a partir de recintos comunitarios


de servicio como escuela, policlínico, sindicato, comedores, baños y
recreación, Otros recintos que se consideraban en estos campamentos eran
las viviendas de los empleados, casa de administración y una pulpería
concesionada. La arquitectura de las casas guardó cierta semejanza a la de
las salitreras debido a la contemporaneidad de ambas, mientras que en la
imagen del área industrial aparecen elementos como el puerto de
embarque e instalaciones como andarivel y carritos férreos para las
labores de extracción. La presencia de este conjunto urbano arquitectónico
emplea el lenguaje del aterrazamiento, en el cual el trazado y organización,

2594
más que plantearlo como un modelo típico de asentamiento, genera una
distribución acorde al relieve de la plataforma costera, sin considerar
principios geométricos pre-establecidos definiendo una estructura urbana-
industrial única en la costa de Tarapacá.

Valor Constructivo Es importante reconocer y rescatar los distintos sistemas


constructivos y materialidades que evidencian ocupaciones y temporalidades en
un mismo territorio. Estos elementos de los cuales se dispone para construir,
reflejan una cultura y forma de habitar la costa. En Pabellón de Pica se encuentran
terrazas y caminos de piedra, cierres de corrales en camotillo de guano y
conchuelas, basamentos de hormigón, construcciones en madera, áreas con
acumulación de telas (correspondiente a tolderíos).Cada material y forma
constructiva evidencia temporalidades históricas y usos programáticos de los
recintos.

Es de esta manera que el patrimonio material e inmaterial de estas


guaneras merece, por lo tanto, una reivindicación principalmente por el
olvido de que han sido víctimas. Debemos incorporar la tradición de
nuestras raíces, cultura e identidad local y validarlas en la historia nacional,
ya que son un engranaje clave para el entendimiento del mecanismo de
nuestra historia.

Ubicación y Geografía del Sitio en Estudio

VENEZUELA

COLOMBIA

ECUADOR

BRASIL
PERU

BOLIVIA

PARAGUAY

CHILE
SANTIAGO URUGUAY

ARGENTINA

Imagen 5: Planos de Ubicación Imagen 6: Fotografía aérea de Pabellón de Pica

AMÉRICA DEL SUR CHILE TARAPACÁ GUANERA PABELLÓN DE PICA

Pabellón de Pica se ubica en el litoral costero de la Región de Tarapacá, a 75km


al sur de Iquique. Se accede al sitio a través de la carretera Ruta 1, vía principal

2595
costera, desde la cual se toma un camino secundario de aproximación hacia el
sitio. La covadera es un morro formado por sillas tectónicas transversales que se
sitúan entre dos fallas paralelas producidas en los cerros de la Cordillera de la
Costa, cuyo promontorio cae abruptamente al mar desde una altura de 320 m.

Situación Actual /Estados de Conservación del Sitio: El sitio


actualmente es de propiedad fiscal y el área de la covadera concesionada a
una empresa que trabaja una extracción de guano a pequeña escala y de
manera informal, tiene instalado en el área de ruinas viviendas de material
liviano reutilizando espacios y muros de las instalaciones antiguas e
incorporando elementos como container que utilizan a manera de vivienda.
El sitio al estar alejado de la ciudad y de enclaves habitacionales ha sido
propicio al uso como basural.

El principal deterioro se debe al desmantelamiento luego de su abandono,


debido a que la materialidad de los edificios era en su mayoría de madera.
Los testimonios físicos han desaparecido debido al interés por los objetos
de la época y la facilidad de acceso a estos lugares, los cuales son
irrecuperables debido al saqueo ocurrido por años.

Sobre la legislación Chilena en cuanto a materia de regulación del patrimonio


cultural. En Chile, la legislación fundamental para la protección del Patrimonio
cultural es la Ley N°17.288 de Monumentos Nacionales, la cual categoriza el sitio
como Monumento Histórico (Art. 9°) donde le define (art. 3): ―lugares, ruinas,
construcciones y objetos de
propiedad fiscal, municipal o
particular que por su calidad e
interés Histórico o artístico o
antigüedad, sean declarados tales
por decreto supremo, dictado a
solicitud y previo acuerdo del
consejo‖.
Considerando que Pabellón de
Pica amerita ser declarado
Monumento Histórico, se envió el

2596
expediente técnico el año 2009 y actualmente se encuentra en proceso de
declaratoria.
Caracterización de Pabellón de Pica: Los sistemas territoriales que se fundan y
evidencian en el sitio, son producto de una composición espacio-temporal que va
definiendo el tejido histórico del lugar a través de los sistemas estructurantes,
Palimpsesto Territorial, que corresponde a esta sucesión de ocupaciones posibles
de sectorizar y categorizar. A continuación planteamos un primer ordenamiento
espacial de Pabellón de Pica mediante la definición de seis sectores que
subdividen el poblado. (Ver Imagen 7: Plano de Sectorización Pabellón de Pica)
Caracterización de los patrones constructivos identificados en el sitio: Para
sistematizar la diversidad de evidencias identificadas en superficie, definimos seis
categorías de inmuebles considerando sus características generales, materiales
constructivos y uso siendo reflejo de la historia ocupacional y arquitectónica. (Ver
Imagen 8: Plano de patrones constructivos)

(Imagen 7 : Plano de Sectorización Pabellón de Pica )

Imagen 8 : Plano de patrones constructivos )

PROYECTO TURISTICO-CULTURAL:
Principios que definen el área de intervención.

La Covadera Pabellón de Pica, es posible considerarla un bien patrimonial, que


ponemos en valor a través de normas, objetivos, programas y actividades que
permitan su conservación y desarrollo sustentable. Referido a esto definimos 3
principios:
1er Principio: El sitio debe permitir el CONOCIMIENTO de la historia del Guano,
entendiendo que tuvo etapas significativas que marcan acontecimientos históricos
en el territorio. Debe reconocer e informar a quien visite el sitio los aspectos

2597
culturales, sociales, económicos, urbano-arquitectónicos y/o simbólicos que allí
Acaecieron.
2do Principio: La principal fortaleza del sitio está en su poder evocador, se debe
hacer comprensible al visitante el proceso del guano, recorrer su naturaleza de
risco y de borde, el trazado del sitio en este sentido es fundamental, para llevar a
todas sus vistas recorridos y lugares de interés que permitan generar conocimiento
en torno a la extracción del guano.
3er Principio: El principio de la mínima intervención. Los vestigios y evidencias
arqueológicas y/o arquitectónicas ahí presentes tienden a futuras investigaciones,
por lo cual se debe concordar con la autenticidad e integridad de los vestigios
presentes en el sitio, ya que pueden arrojar futura información relevante para el
estudio histórico del lugar.
Objetivos de la Intervención.
Proteger, conservar y poner en valor la covadera y su entorno, en su dimensión
material y aspectos intangibles. Permitir el uso sustentable del bien respetando
autenticidad e integridad.
Establecer un modelo de administración y gestión que sea capaz de poner en valor
y no deteriorar el bien, considerándolo un bien patrimonial que esta en vías de
protección.
Investigación: contribuir a un adecuado conocimiento e interpretación de la
historia del guano, de su singularidad histórica y particularidad arquitectónica de
posicionamiento como campamento guanero en un contexto paisajístico de
desierto costero.
Difusión y Participación: a través de un plan inclusivo de educación desde las
escuelas de la región y la integración del sitio al circuito turístico de la zona. Velar
por los valores del bien, la importancia de conocer esta parte de la historia y su
difusión.
Medidas iniciales de intervención: limpieza general del sitio, tomando en cuenta
que los basurales antiguos son material de investigación, y que el criterio aplicado
a la limpieza tiene que ver solo con el retiro de basuras contemporáneas.
Eliminación de elementos que atenten contra la originalidad de las ruinas, como lo
son las construcciones actuales en material liviano (madera), donde habitan los
trabajadores del guano, y tomar como medida derivarlos hacia el poblado de
Chanabaya (cercano a la faena).
Medidas prioritarias de intervención: Consolidación de estructuras dañadas, si
bien estas medidas requieren de mayores estudios para generar intervenciones,
existen elementos que dado su valor histórico y contextual y avanzado estado de

2598
deterioro, debieran tomarse como prioritarias, es aquí importante mencionar el
estado de deterioro y daño de los puentes de madera ubicado en el área
extractiva.

Planteamiento Arquitectónico. Programa de los centros de


interpretación (CI) :La interpretación del Patrimonio es el arte de traducir-
de ahí interpretación- el lenguaje técnico y a veces complejo de nuestro
legado histórico, cultural y natural, a una forma comprensible para los no
entendidos en los fenómenos y rasgos del patrimonio que visitan. Es un
tipo de comunicación muy atractiva destinada al público general, que se
encuentra en sitios que poseen un valor patrimonial. Esta comunicación se
entrega en presencia del objeto real- en este caso de la covadera- y su
finalidad es la revelación del significado del lugar que es visitado. Se debe
interpretar para comprender, y de ahí que el CI lo que interpreta son los
procesos sucesivos de ocupación territorial del guano, generando una
comprensión del lugar que, hoy por hoy, no es posible reconocer al visitar el
sitio. Lo que el CI plantea es entregar la herramienta informativa que
permita reconocer las etapas históricas para darle sentido al recorrido del
lugar, creando una sensibilidad, conciencia, entendimiento, hilando el tejido
del ciclo del guano y promoviendo además el conocimiento de nuestro
patrimonio, nuestra historia, concientizando su conservación para el futuro
disfrute de generaciones posteriores.

Planteamiento del Trazado del Museo de sitio. Programa Arquitectónico.


Descripción del recorrido.

Por arquitectura entiendo aquí la caligrafía material del hombre sobre la


tierra. Trata de signos manufacturados sobre el territorio, que asumen un
orden deliberado. Abarca este orden escalas diversas que van desde la
construcción de la vivienda hasta la organización del territorio. Representa
una determinada síntesis cultural. Se refiere a los objetos y a la lógica de su
forma, importando el todo, las partes y las relaciones entre partes y todo:
morfología.

2599
(Las Ciudades del Salitre, Garcés Feliú.pag. 11)

Imagen 9: Fotografía de Pabellón de Pica

El programa del museo de sitio plantea por una parte explorar la naturaleza
geográfica del lugar en una condición de terraza costera con espacios de dominio
visual, y, por otra, el reconocimiento histórico a través de las evidencias tangibles
de los vestigios, donde se precisan demarcaciones para la propuesta de
intervención en que la postura es solo contemplar la ruina, ya que intervenir en
ella, atenta al bien.

Por ello es que el camino vehicular que se plantea como acceso a la


covadera define los límites del área de amortiguación para la protección del
sitio (ver Imagen 11: Trazado de Museo de sitio).

En torno a este trazado es que se establecen 4 estaciones miradores orientadas


a vistas especificas de comprensión y contemplación del lugar. Dicho camino
tiene su llegada a un estacionamiento planteado al norte del centro de
interpretación, es a partir de ese punto que la excursión se debe hacer a pie, el
CI se ubica en la antesala a la covadera, en una zona de desmontes, entre 2
caminos trazados, el superior que es el acceso al área de extracción y uno inferior
que termina en una pequeña terraza mirador. (Imagen 10: ver fotos de lugar)
Una vez que ingresamos al CI se inicia el recorrido hacia el conocimiento de la
historia de los períodos del guano, una primera sala de medio ambiente lo
contextualiza en el origen y territorio del guano, luego un recorrido en ascenso a
través de puentes – rampas, van llevando a espacios que informan sobre las
etapas históricas: el sistema territorial prehispánico de rutas caravaneras, el
sistema territorial peruano de auge, el conflicto bélico de Guerra del Pacífico, el
sistema territorial chileno post-auge.

2600
Este edificio va contando la historia a través del recorrido de espacios de
pliegues, quiebres, cierres y aperturas, mostrando la información en paneles y
proyecciones, el recinto termina en un espacio que asciende en una rampa
contínua rematando en un gran mirador que contempla los vestigios del
asentamiento.Es en este punto en que el visitante al tomar noción de la historia del
guano puede darle sentido a las ruinas que contempla a través de esta cubierta-
mirador, las terrazas, bases, hornos y corrales toman valor, ya que el
conocimiento implícito adquirido en el CI, permite darle territorialidad e identidad a
través de la información de su carga cultural. Desde este punto además, se invita
al visitante continuar la expedición bordeando el imponente Pabellón, recorriendo
aquellos angostos caminos históricos del guano que circundan el acantilado y
que permiten observar el cautivante paisaje de borde marítimo-transitando por el
hábitat de las aves guaneras. Siguiendo este camino, llegamos a una plataforma
de trabajo, donde es posible conocer los métodos de la faena de extracción, los
tipos de guano, e implementos de uso.
La ruta continúa por un gran caletón que atraviesa el pabellón (se le define
caleton a las cavidades en el borde sobre el cual se va a cumulando el guano,
siendo los lugares donde se encuentra la mejor ley del guano), este ascenso, nos
aisla un momento del recorrido del borde y dejamos por este lapso de observar el
mar, solo escuchamos la rompiente marina además de sentir el fuerte olor
amoniacal del guano, ya que paredes y suelos, están compuestos de dicho
fertilizante. Este sendero empinado y dificultoso nos lleva a la estación 2, a
contemplar los imponentes puentes de madera cuya data se retrae a la época
peruana y que a pesar del tiempo y el abandono aun se mantienen en pie. En este
punto ya hemos bordeado la mitad del pabellón, y el camino continúa, esta vez, en
descenso, a través de la propuesta que replica los puentes en una cota superior y
a modo de mirador, luego comenzamos a avanzar a la parte sur conocida como
Puerto Arturo, donde se instaló unos de los embarcaderos de guano y que el
proyecto plantea situar como muelle de embarque turístico (1). Al descender a
este punto un barco está a la espera de que los visitantes lo aborden para dar un
paseo y contemplar el pabellón, esta vez, desde el mar. El barco navega hacia el
norte, llegando a lo que antiguamente funcionara como zona de embarque
denominada ―Muelle Norte‖, del cual solo subsiste una base de piedra, y que el
proyecto propone revitalizar como muelle turístico (2), lugar donde termina el
circuito marítimo, ascendiendo por un camino de borde hasta la terraza mirador
del centro de interpretación, cuyo retorno es a través de un pasillo exterior del
edificio. Es en este punto donde termina la visita guiada.

2601
Lo que queda de recorrido a las estaciones miradores 3 y 4 , se hace retomando el
camino vehicular, y las siguientes paradas son espacios miradores que no
requieren de guía. Estacionando en terraza 3 se contempla una vista en altura,
desde el faldeo del cerro costero hacia el horizonte, y a través de un desvío
señalizado, se puede visitar las ultima estación denominada ―punta colina‖, donde
es posible tener la mejor perspectiva de Pabellón de Pica. Es este circuito de
senderos, bordes, estaciones y vistas el que permiten una comprensión y
valorización del patrimonio cultural que contiene este lugar.

CONCLUSION. Con una mirada contemporánea hacia la preservación


de nuestro patrimonio

Nuestra presentación tiene la intención de mostrar las reconversiones que


se pueden plantear a partir de la puesta en valor de sitios históricos
abandonados, generando un nuevo campo, poco explorado en chile a
través del turismo cultural de la región, incorporando a través del programa
de Centro de Interpretación, las historias que el sistema productivo del
guano quiere contar: rutas caravaneras, poblados industriales, esclavitud,
conflictos bélicos entre otros sucesos, lo que se pretende es rescatar esta
parte de la historia-hasta el día de hoy poco referida en la investigación - e
incorporarla a la memoria cultural, con la propuesta de programas
educativos, consolidando Pabellón de Pica como museo in situ.

(Imagen 10 : Lamina de fotografías del sitio )

2602
(Imagen 11 : Trazado de Museo de sitio )

Estación 1: Antesala a la covadera: Centro de Interpretación del Ciclo del Guano.


Estación 2: Circuito de faena extractiva: Mirador de Puentes.
Estación 3: Terraza Norte Alta: Mirador de Horizonte Marítimo
Estación 4: Punta Chanavaya: Mirador del Pabellón

(Imagen 12 : Conceptos espaciales de CI)

2603
(Imagen 13 : planimetría de CI )

Bibliografía

BERMUDEZ, O., 1987. El Oasis de Pica y Sus nexos Regionales.


Universidad de Tarapacá. BRÜEGGEN, J., 1950. Fundamentos de la
Geología de Chile. Instituto Geográfico Militar, Santiago.

BUSTOS, R., 2002, Anales de Geografía de la Universidad Complutense,


vol 22. Argentina.

CONSEJO DE MONUMENTOS NACIONALES, 2003, Ley N° 17.288 de


Monumentos Nacionales y Normas Relacionadas, Ministerio de
Educación.

CONSEJO DE MONUMENTOS NACIONALES, 2004, Plan de Manejo


―Oficina Salitreras Humberstone y Santa Laura 2004-2009‖.

DOLORES, M., 2001,‖La ciudad minera de Lota: Un patrimonio Industrial


del sur‖.

GARCÉS FELIÚ, E., 1999,‖Las Ciudades del Salitre‖, Editorial Orígenes.

JARA, M., 2002, Chinos en Chile: Política consular y debate parlamentario


a comienzos del siglo XX. Universidad de Playa Ancha, Valparaíso.

MORALES, J., 1994, ¿Centros de Interpretación?, CENEAM. España.

2604
ROSTWOROWSKI, M., 2005. Obras Completas IV. Recursos naturales
renovables y pesca, Siglos XVI-XVII/ Curacas y sucesiones, costa norte.
Instituto de Estudios peruanos.

SÁNCHEZ, MÉNDEZ-QUIRÓS, HENRÍQUEZ., 2009, ―Ciclo del Guano en el


Pacífico Sur. Una Epopeya Olvidada‖. Elaboración de Expedientes
Técnicos de los centros productivos Pabellón de Pica y Huanillos,
FONDART.

Fuente Bibliográfica de Imágenes

Imagen 1-2-3-4-5-7-8: Elaboración grafica propia basada en antecedentes


de ―Expediente Técnico de los Centros Productivos Pabellón de Pica y
Huanillos‖, FONDART, 2009.

Imagen 6: Google Heart, 2009 / Imagen 9: Soto, 2005/ Imagen 10:


Fotografías del autor.

Imagen 11-12-13: Planimetría Elaboración propia.

2605
Culturas Populares Tradicionales, un reto legal.

Resumen:

El diseño de políticas culturales debe promover el conocimiento, difusión y


rescate de las culturas populares tradicionales, como parte de las acciones
para difundir las expresiones representativas que dan identidad a los pueblos.
En consecuencia, hay que realizar acciones que contribuyan al reconocimiento
de los actores culturales que desempeñan un papel fundamental en la
producción, salvaguardia, mantenimiento y recreación del Patrimonio Cultural
Inmaterial, para fortalecer la diversidad cultural y la creatividad humana.
Después realizar una revisión a los aspectos legales sobre a la protección a
este trabajo en favor de la promoción, fomento y rescate de las culturas
populares tradicionales, encontré algunos huecos que podrían resolverse si se
realizan algunas modificaciones a las actuales leyes mexicanas.

Abstract:

Debido a la preocupación mostrada por músicos, bailadores, versadores y


narradores tradicionales, revisé el vacío legal respecto a la protección del
trabajo que realizan en favor de la promoción, fomento y rescate de diversas
manifestaciones culturales tradicionales que se consideran parte del Patrimonio
Cultural Inmaterial.

Actualmente el Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) se considera un bien


cultural, por tanto, es necesario establecer elementos legales para su
protección. Sin embargo, en la Ley Federal de Derechos de Autor (LFDA), no
hay ningún apartado que considere específicamente el resguardo y protección
del PCI. Si bien la LFDA contempla la protección de los artistas, intérpretes y
ejecutantes dentro de los derechos conexos, en los Artículos del 116, al 122,
éstas menciones no abarcan todas las áreas del lo que se considera dentro del
Decreto Promulgatorio como PCI.

El diseño de políticas culturales debe promover el conocimiento, difusión y


rescate de estas manifestaciones, correspondiendo a la situación de las
expresiones representativas del espacio geográfico en que se desarrollan. En

2606
consecuencia, hay que realizar acciones que contribuyan al reconocimiento de
los actores culturales que desempeñan un papel fundamental en la producción,
salvaguardia, mantenimiento y recreación del PCI, para fortalecer la diversidad
cultural y la creatividad humana.

Inglés:
Based on the concerns shown by musicians, dancers verse-makers and
traditional storytellers, I checked the legal void regarding the protection of their
work for the promotion, development and recovery of traditional cultural
manifestations that are considered part of the Intangible Cultural Heritage.

Currently the Intangible Cultural Heritage (ICH) is considered a cultural asset, it


is therefore necessary to establish the legal elements for it‘s protection.
However, in the Ley Federal de Derechos de Autor (LFDA), there is no section
that specifically considers the safeguarding and protection of ICH. While LFDA
provides protection for artists, performers within the related rights in the Articles
of 116, to 122, these terms do not cover all areas of what is considered within
the Promulgatory Decreet as ICH.

The design of cultural policies should promote awareness, outreach and rescue
of these events, corresponding to the position of representative expressions of
geographical space in which they develop. Consequently, we must take actions
that promote recognition of cultural actors who play a key role in the production,
safeguarding, maintenance and recreation of the ICH, to strengthen cultural
diversity and human creativity.

Palabras clave: Culturas, tradicionales, protección, legalidad, creación (culture,


traditional, protection, legality, creation).

Reseña curricular:

Trabajé de 1996 al 2000 en radio, donde realicé producciones, guiones,


locución y programación. En el 2000 ingresé a televisión como Coordinadora
de Producción, edición y post producción. Actualmente trabajo en
CONACULTA, en el Programa de Desarrollo Cultural del Sotavento, Istmo y

2607
Tierra Caliente. He participado en Homenajes y colaborado en revistas,
además de talleres literarios en México y Uruguay.

Culturas Populares Tradicionales, un reto legal

En el mundo existen diversas


manifestaciones que dan muestra de
la riqueza cultural de los países. En
México, por ejemplo, algunas tienen
origen en la época prehispánica y
permanecen vigentes hasta el
momento, como es el caso de la
medicina tradicional, danza rituales o la gastronomía. Otras surgen de la
hibridación de culturas mesoamericanas con los aportes de las nuevas
culturas; como es el caso de la vestimenta, el lenguaje y la música, que
encuentran nuevas formas de generarse y difundirse, al mezclar elementos de
las culturas originarias con elementos europeos, que con el paso del tiempo
han marcado regiones específicas que adoptan y recrean éstas para dar vida a
lo que se conoce como ―culturas populares‖.

Teniendo como referente el concepto de


Edward Brunett Tylor que dice ―la cultura es
aquel conjunto complejo que comprende
conocimientos, creencias, arte, leyes, moral,
costumbres, así como otras capacidades y
hábitos adquiridos por el hombre como
miembro de una sociedad‖, podemos
comprobar que la creación humana es parte de
la cultura. Ahora bien, Bolfy Cottom define el Patrimonio Cultural como
―aquellos productos culturales tangibles o intangibles (materiales o
inmateriales) que tienen un valor excepcional para una colectividad social

2608
determinada y que forma parte fundamental de su identidad cultural‖. Es decir,
las manifestaciones culturales que proveen de algún signo específico identitario
a los pueblos (locales, regionales, estatales y nacionales) son consideradas
parte de la cultura.

Partiendo de estas definiciones sobre lo que es cultura, hay una


―categorìa‖ que es considerada como parte
de las manifestaciones que ayudan a
definir de lo específico a lo general, de lo
local a lo regional, la identidad y diferencia
entre cada pueblo. Éstas han sido
denominadas como culturas populares
debido a que durante un tiempo eran
desarrolladas por pueblos específicos y se
consideraba que eran creadas y recreadas
a nivel interno; sin embargo, la importancia de éstas no es menor por ser
únicamente representativas de regiones culturales no muy grandes. Como
ejemplos de las culturas populares tradicionales en México tenemos: los sones
huastecos, la gastronomía yucateca, las danzas rituales de los mazahuas, la
alfarería de Metepec, la cerámica de talavera, los textiles oaxaqueños, las
artesanías en madera de Michoacán, la cartonería de Morelos, la pirotecnia de
Tlaxcala y los juguetes típicos de Veracruz.

Actualmente las Culturas Populares


Tradicionales forman parte del Patrimonio
Cultural Inmaterial (PCI), y éste se considera
un bien cultural, por tanto, es necesario
establecer elementos legales para su
protección. Sin embargo, en la Ley Federal de
Derechos de Autor (LFDA), no hay ningún
apartado que considere específicamente el resguardo y protección del PCI. Si
bien la LFDA contempla la protección de los artistas, intérpretes y ejecutantes
dentro de los derechos conexos, en los Artículos del 116, al 122, éstas

2609
menciones no abarcan todas las áreas del lo que se considera dentro del
Decreto Promulgatorio como PCI.

En diferentes espacios, actores


culturales dedicados a la promoción,
difusión, fomento y rescate de las
denominadas culturas populares, como
los músicos, bailadores, versadores y
narradores tradicionales, han
manifestado preocupación respecto al
vacío legal sobre la protección del
trabajo que realizan en favor de las
diversas manifestaciones culturales tradicionales que se consideran parte del
Patrimonio Cultural Inmaterial. Un ejemplo de esto son los músicos que
interpretan sones jarochos en la
región del Sotavento.

Actualmente el Patrimonio
Cultural Inmaterial es considerado un
bien cultural, por tanto, es necesario
establecer elementos legales para su
protección. Actualmente la ley
mexicana no cuenta con un apartado
específico que considere el
resguardo y protección del PCI. Si
bien en la LFDA se contempla la protección de los artistas, intérpretes y
ejecutantes dentro del apartado de los derechos conexos, en los Artículos del
116, al 122, éstas menciones no abarcan todas las áreas del lo que se considera
dentro del Decreto Promulgatorio sobre Patrimonio Cultural Inmaterial,
actividades como los usos sociales, rituales y actos festivos, así como los
conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo, además de
las técnicas artesanales tradicionales que no se contemplan en las actuales
leyes federales.

2610
Es de suma importancia contar con políticas culturales que promuevan el
desarrollo de culturas populares tradicionales, que correspondan al crecimiento
de las expresiones representativas del lugar al que han dado identidad. En
consecuencia, es necesario realizar
acciones que contribuyan al
reconocimiento de los diferentes
actores culturales que desempeñan
un papel fundamental en la
producción, la salvaguardia, el
mantenimiento y la recreación del
Patrimonio Cultural Inmaterial a
través de las culturas populares
tradicionales, con la finalidad de
fortalecer la diversidad cultural y principalmente, la creatividad humana. El
resultado de estas acciones reflejaría un acercamiento más latente entre los
diversos actores culturales y un aumento en la producción y realización de
expresiones artísticas, en consecuencia, el resultado sería obtener mayor
promoción y reconocimiento dentro y fuera de la región donde se desarrollan.

En México, existe el Decreto Promulgatorio de la Convención para la


Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, vigente desde el 20 de abril de
2006; resultante de la Convención de la UNESCO, realizada en París en 2003.
En este documento se establece que:

Se entiende por ―patrimonio cultural inmaterial‖ los usos, representaciones,


expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos,
artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades,
los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante
de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite
de generación en generación, es recreado constantemente por las
comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la
naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y
continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural
y la creatividad humana.

2611
El ―patrimonio cultural inmaterial‖, según se define en el párrafo 1 supra, se
manifiesta en particular en los ámbitos siguientes:

a) tradiciones y expresiones orales, incluido el


idioma como vehículo del patrimonio cultural
inmaterial;

b) artes del espectáculo;

c) usos sociales, rituales y actos festivos;

d) conocimientos y usos relacionados con la


naturaleza y el universo;

e) técnicas artesanales tradicionales.

Debido a que los autores, ejecutantes, interpretes e investigadores de


las manifestaciones artísticas de las culturas populares tradicionales del PCI en
su mayoría son desconocidos, además, no siempre es un solo actor sino que
también es necesario considerar a las comunidades y los grupos; la protección
de éste no se considera dentro de un apartado específico en la LFDA vigente.
En la actualidad muchos ejecutantes y promotores culturales están haciendo
una importante labor para rescatar y promover diversas manifestaciones
artísticas como las danzas, ceremonias rituales o los sones; para que
nuevamente tomen auge y no exista el riesgo de que estas expresiones
desaparezcan.

La propuesta que hago es realizar una modificación a la Ley Federal de


Derechos de Autor, sobre las expresiones de las Culturas Populares, en
particular al Artículo 157, donde se incluya el reconocimiento a los derechos
colectivos para que se fomente y proteja la promoción, investigación,
conservación difusión, fortalecimiento, identificación y catalogación de las
Culturas Populares Tradicionales dentro del Patrimonio Cultural Inmaterial.

2612
La Ley Federal de Derechos de Autor, en el Artìculo 157 expresa: ―La
presente Ley protege las obras literarias, artísticas, de arte popular o artesanal,
así como todas las manifestaciones primigenias en sus propias lenguas, y los
usos, costumbres y tradiciones de la composición pluricultural que conforman al
Estado mexicano, que no cuenten con un autor identificable.‖

Considero que en este artículo se debe incluir el reconocimiento a las


manifestaciones artísticas y culturales del PCI quedando así:

―La presente Ley protege las obras literarias, artísticas, de arte popular o
artesanal, así como todas las manifestaciones primigenias y del patrimonio
cultural inmaterial, en sus propias
lenguas, y los usos, costumbres y
tradiciones de la composición
pluricultural que conforman al Estado
mexicano, que no cuenten con un
autor identificable‖.

Si se reconoce en la Ley
Federal de Derechos de Autor la
importancia del trabajo de los actores
de las culturas populares tradicionales que se desarrolla a nivel nacional, a
través de las acciones individuales y
colectivas, se crean condiciones que
contrarresten los fenómenos de intolerancia,
deterioro, desaparición y destrucción del
patrimonio cultural inmaterial, que, entre
otros beneficios, lograría promover y difundir
diversas manifestaciones sobre las culturas
populares tradicionales.

Además de este agregado, considero


que para tener un sustento legal que promueva la creación por parte de los
diferentes actores culturales, es necesario que se incluya también que:

2613
―Se reconocen como patrimonio cultural inmaterial a los usos,
representaciones, expresiones, conocimientos, técnicas, instrumentos, objetos,
artefactos y espacios que las comunidades, los grupos y los individuos
reconozcan como parte integrante de
su patrimonio cultural.

Como parte de los derechos


colectivos, todos los que ejecuten,
fomenten y protejan la identificación,
investigación, catalogación,
conservación, promoción y difusión
de estos elementos, tendrán el
reconocimiento y protección de las
Leyes en la materia. Para este efecto se incluye la potestad de esta facultad al
Instituto Nacional de Derechos de Autor.‖

En este sentido, convendría también agregar en el Artículo 209, de la LDFA,


sobre las funciones del Instituto Nacional del Derecho de Autor, la fracción VI
que reconozca:

Artículo 209.- Son funciones del Instituto:

VI. ―Proteger y fomentar los derechos colectivos de las comunidades, grupos e


individuos que desarrollen manifestaciones artísticas y culturales del patrimonio
cultural inmaterial.‖

Según el Decreto
Promulgatorio de la Convención
para la Salvaguardia del Patrimonio
Cultural Inmaterial, para lograr la
protección de estas manifestaciones
es necesario considerar algún tipo
de registro. En ese sentido, la LFDA
tiene como premisa salvaguardar y promover el acervo cultural de la Nación,
además de proteger los derechos de los artistas, interpretes o ejecutantes, así

2614
como sus obras editoriales, de producción, fonogramas, videogramas y otros
derechos de la propiedad intelectual, por lo tanto, la LFDA debe incluir la
protección de las comunidades, grupos e individuos que ejecuten, fomenten y
protejan la identificación, investigación, catalogación, conservación, promoción
y difusión del PCI.

Sería benéfico incluir la


protección al trabajo de
investigación, catalogación,
promoción, difusión, ejecución,
conservación, e identificación, al
trabajo que desarrollan individuos,
grupos y comunidades sobre el PCI.
Si se considera esta posibilidad, es
factible que haya un aumento en la participación de los actores cultuales y la
comunidad, sobre la revaloración de las manifestaciones generando mayor
interés por el desarrollo de la creatividad humana.

En ese sentido, en la actualidad encontramos varios países de


Latinoamérica como Argentina, Colombia y Perú, que ya cuentan con un marco
legal específico que protege el PCI. Estos países muestran tres ejemplos de la
forma en que se podrían adoptar medidas
de protección específicas, por ejemplo:

 Argentina, con la Ley Nacional Nº


26.118,
 Colombia a través de la Ley 1185
de 2008, de la Ley General de Cultura
 Perú con LEY Nº 28296 Ley
General del Patrimonio Cultural de la
Nación, en el Artículo 1º

Por otra parte, así como estos países ya cuentan con un marco legal, en
México algunos estados ya cuentan con leyes específicas en esta materia,

2615
mostrando interés por salvaguardar y promover este tipo de patrimonio,
podemos citar los casos de:

 Durango, con la Ley del


Patrimonio Cultural del Estado
de Durango, en los Artículos 3° y

 Jalisco, a través de la Ley
de Patrimonio Cultural y Natural
del Estado de Jalisco y sus
Municipios, donde se establece
una alternativa eficaz al decretar
en la Fracción II del Artículo 4°:
 Michoacán que incluye la protección al PCI en la Ley de Desarrollo
Cultural para el Estado de Michoacán de Ocampo

Consecuencias

Una consecuencia de no contar con


estas leyes dentro del marco jurídico
nacional, es que expresiones
culturales se vayan perdiendo hasta
desaparecer en aras de la modernidad, ya que no se cuenta con suficientes
planes que promuevan eficazmente las manifestaciones culturales que han
sido encargadas de otorgar sellos identitarios a las comunidades y las
regiones; que sin duda han trascendido en el tiempo gracias al interés de los
mismos pobladores que se encargan de transmitir las costumbres de
generación en generación.

Por otro lado, la globalización ha generado que los individuos,


principalmente los jóvenes, estén más interesados en adoptar formas culturales

2616
de otras regiones, interesándose muy poco en conservar y transmitir sus
culturas populares tradicionales. Este problema no es exclusivo de las
comunidades indígenas, sino
también de zonas rurales y
urbanas donde se han ido
perdiendo tradiciones o está
siendo desplazada por la
música comercial y con ello,
aumenta la posibilidad de que
las cadenas de transmisión de
estas expresiones culturales se
vean interrumpidas, convirtiéndose en una amenaza para su existencia y
continuidad.

Conclusiones

En México, a nivel federal todavía no se dispone de un instrumento multilateral


vinculante destinado a salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial.
Considerando la conveniencia de mejorar y completar eficazmente los
acuerdos, recomendaciones y resoluciones internaciones existentes en materia
de PCI, es fundamental fortalecer
el nivel de conciencia,
especialmente entre los jóvenes,
de la importancia de re-generar el
PCI y su salvaguardia.

Logrando el reconocimiento
de los derechos colectivos sobre
culturas populares a las
comunidades, grupos e individuos
que a través de diversos proyectos de ejecución, fomento, protección,
identificación, investigación, catalogación, conservación, promoción y difusión
del PCI a través de la Ley Federal de Derechos de Autor en el Artículo 157, se
estaría concretando el primer paso para la protección del PCI; en
consecuencia, se abriría la posibilidad al gobierno federal para promover una

2617
iniciativa de ley que sea específicamente elaborada para la protección del
Patrimonio Cultural Inmaterial.

Debe tenerse en cuenta que México es un país constitucionalmente


reconocido como pluricultural y con
derechos al acceso a la cultura en
todas sus manifestaciones y
expresiones, con pleno respeto a la
libertad creativa, en ese sentido, es
necesario considerar la urgencia de
un marco legal que haga cumplir
esta condición, así como de la
designación de una institución que
haga cumplir estas premisas, que sea un instrumento multilateral y que además
tenga las facultades para la identificación y salvaguardia del mismo.

Bibliografía:

2618
Casado, Laura. Manual de Derechos de Autor. Valleta Ediciones, Buenos Aires,
2005.

Cottom, Bolfy. Revista Derecho y Cultura. Patrimonio Cultural Nacional: El


marco jurídico conceptual. México, Otoño 2001.

Harvey, Edwin R. Derechos cultural latinoamericano (Sudamérica y Panamá),


Buenos Aires, OEA/Depalma, 1992.

Lipzic Delia. Derecho de Autor y Derechos Conexos. Buenos Aires. Unesco-


Cerlarc-Zavalía, 1993.

Rangel Medina, David. Derecho Intelectual. McGraw Hill, UNAM, Instituto de


Investigaciones Jurídicas, México 1998.

Leyes nacionales consultadas:

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Decreto Promulgatorio de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio


Cultural Inmaterial.

Ley Federal del Derecho de Autor.

2619
Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.

Ley del Patrimonio Cultural del Estado de Durango.

Ley del Patrimonio Cultural y Natural del Estado de Jalisco y sus Municipios.

Ley de Desarrollo Cultural para el Estado de Michoacán de Ocampo.

Documentos internacionales consultados:

Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, UNESCO


2003.

Convención sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las


Expresiones Culturales, UNESCO 2005.

Ley Nº 26.118 sobre la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio


Cultural Inmaterial de 2003, Argentina.

Ley general de Cultura de Colombia.

2620
Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación, Nº 28296, Perú.

Fotografías:

Ixel Hernández León

Colección del Programa de Desarrollo Cultural Yoreme y Sotavento. CNCA

2621
Preservación y sustentabilidad: Una mirada a la gestión
integral del Patrimonio Cultural Venezolano.

Autora: Alesia Martínez946

Resumen

La situación venezolana en general nos obliga al estudio y análisis de nuestras


realidades comunitarias, por cuanto nos enfrentamos a una cultura para la
reconstrucción, que nos ayude a superar la inercia y contribuya al
afianzamiento de los valores identitarios de nuestros pueblos. Grosso modo, se
pretende destacar la participación de las comunidades como dueñas y gestoras
del patrimonio cultural; así como, la labor que el Instituto del patrimonio cultural
ha venido realizando en función del reconocimiento de la diversidad cultural
como elemento que contribuye al fortalecimiento de nuestras identidades y al
desarrollo sustentable desde la perspectiva de la solidaridad, la economía
social, la inserción socio productiva, la justicia social y la valoración comunitaria
del patrimonio.

Palabras Claves: patrimonio, participación, reconocimiento, valoración y


preservación.

Abstract

946
Licenciada en Artes, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Actualmente, Jefa
de la Unidad de Registro en el Instituto del Patrimonio Cultural, donde coordina labores de
inventario del patrimonio cultural venezolano. Formó parte del Comité Técnico para la
Postulación de Ciudad Bolívar en la Angostura del Orinoco como Paisaje Cultural de la
Humanidad. Realiza asesorías en materia de conservación y registro de bienes culturales y de
promoción cultural.
Correo electrónico: alesiamar@yahoo.com. Dirección: Urbanización Ciudad Valle de Chara,
Conjunto Valle Nuevo, Casa N° 28, Charallave, estado Miranda. Teléfono: 0058-416-8250514.

2622
The Venezuelan situation in general requires us to study and analysis of our
community realities as we face a culture for reconstruction, which will help us to
overcome the inertia and contributes to the strengthening of our peoples identify
values. Grosso mode, is intended to highlight the participation of the
communities as owners and managers of the cultural heritage; as well as the
work the Institute of cultural heritage has been carrying out based on the
recognition of cultural diversity as element that contributes to the strengthening
of our identity and sustainable development from the perspective of solidarity,
social economy, the partner inclusion productive, social justice and the
community evaluation heritage.

Key words: heritage, participation, recognition, valuation and preservation.

I.- Introducción

El patrimonio cultural se define a través de la memoria, ayuda en la


construcción de identidades, políticas y estrategias para la consolidación de
planes sustentables, por ser un recurso siempre presente en nuestros pueblos
y por constituir el legado ancestral que nos caracteriza. De allí la absoluta
convicción de preservar todas aquellas manifestaciones culturales, materiales e
inmateriales, significativas para los venezolanos.

Venezuela, aproximadamente desde el año 1945, experimenta la gestión


patrimonial mediante decreto de algunas ordenanzas o leyes y posteriormente,
con la creación de instituciones, cuya responsabilidad directa es conservar el
patrimonio cultural de la nación. No obstante, es para el año 1961, y
posteriormente ratificado en 1999, cuando se otorga un rango constitucional a
la preservación del patrimonio cultural venezolano y con ello a la memoria
histórica de la República; lo que ha obligado a experimentar planes y
programas que estimulen la participación comunitaria en el proceso de
consolidación de una gestión integral. Esto nos lleva a conocer y valorar el
pasado, para proyectar con objetividad el afianzamiento de nuestros valores

2623
identitarios, creando espacios de participación y redes para la acción. Nuestro
trabajo es parte de una revisión a las normativas que rigen las actuaciones
sobre el patrimonio cultural venezolano y constituye una mirada a la gestión
patrimonial sustentable en función de la participación comunitaria.

En concordancia con este aspecto, el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC),


lleva adelante algunos proyectos en función del reconocimiento a la diversidad
cultural como elemento que contribuye al fortalecimiento de nuestras
identidades. Labor que realiza con la finalidad de propiciar el desarrollo
sustentable desde la perspectiva de la solidaridad, la economía social, la
inserción socio productiva, la justicia social y la valoración comunitaria del
patrimonio.

II.- Normativas que rigen la actuación sobre el patrimonio cultural


venezolano

Para Efraín Valenzuela, permanente investigador en materia de gestión


cultural, la normativa referida al área de patrimonio cultural en Venezuela surge
el 21 de abril de 1945 con la publicación en Gaceta Oficial, de la ordenanza
sobre la defensa del patrimonio histórico de la ciudad de Caracas. Posterior a
esta ordenanza, el Congreso de la República aprueba la ley de protección y
conservación de antigüedades y obras artísticas de la nación, publicada en la
gaceta oficial Nº 21.787 de fecha 15 de agosto de 1945.

Durante el período 1945-1948, surgen en el ámbito internacional la


Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados
Americanos (OEA) y la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), y aunque estos organismos mencionaban como término integral el
de patrimonio cultural, en Venezuela se hablaba de las categorías de
Patrimonio Histórico y Artístico. Es a partir de 1992 cuando se incluye en la
legislación el término de patrimonio cultural, específicamente en la revisión
realizada a la ordenanza sobre defensa y protección de los bienes del
patrimonio cultural de la ciudad de Caracas.

2624
A los efectos de nuestro planteamiento, las normativas del patrimonio cultural
están referidas a la reglamentación, las disposiciones legales y al ejercicio de
las atribuciones que le competen a la institución rectora en materia de
patrimonio cultural. Institución que rige los ordenamientos jurídico-
administrativos de actuación, en congruencia con la misión que le ha sido
encomendada y de acuerdo a lo establecido en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, en tanto máxima legislación del país.

La carta magna establece en el capítulo VI, los derechos culturales y


educativos, entre los artículos 98 y 111. En lo que respecta al tema específico
del patrimonio cultural el artìculo 99, expresa claramente que: ―El Estado
garantizará la protección y preservación, enriquecimiento, conservación y
restauración del patrimonio cultural, tangible e intangible, y la memoria histórica
de la nación‖.

Queda claro, de acuerdo al lineamiento de la Constitución de la República, la


responsabilidad que se tiene para garantizar la permanencia a través del
tiempo de aquellas manifestaciones o testimonios de la evolución de nuestras
culturas, o lo que es lo mismo, de los elementos que definen nuestras
identidades. Pero, a nuestro juicio no es sólo la responsabilidad del Estado lo
que garantizaría la existencia de los valores patrimoniales de la nación, es por
ello que se considera y se promueve la participación activa y efectiva del poder
popular, es decir, de las comunidades organizadas en el sistema establecido
para el país: consejos comunales o comunas.

Esta organización que se promueve desde el gobierno nacional, coadyuvaría


en la generación de conocimiento, o reconocimiento por parte del colectivo, de
los bienes patrimoniales ubicados en su ámbito territorial, y aún más, de los
ubicados en la comunidad vecina por cuanto son parte de un sistema que suma
elementos para la identidad cultural de cada pueblo.

Entre otros de los documentos que no podemos dejar de mencionar para


ratificar la propuesta de inclusión de las comunidades en la gestión del
patrimonio cultural, está el Proyecto Simón Bolívar: Primer Plan Socialista
(PPS) para el Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013. Donde

2625
se establece entre las directrices: la suprema felicidad social, la cual tiene
como uno de sus objetivos ―masificar una cultura que fortalezca la identidad
nacional, latinoamericana y caribeña {para} salvaguardar y socializar el
patrimonio cultural‖ (MPPPD, s/f, p.30)

Por su parte, la ley de protección y defensa del patrimonio cultural aprobada


por el Congreso de la República en el año 1993, reemplaza la ley de protección
y conservación de antigüedades y obras artísticas de la nación del año 1945.
Regula las actuaciones en materia patrimonial y crea al Instituto del Patrimonio
Cultural (IPC) para ejercer la rectoría, garantizando de esta manera la
responsabilidad del Estado y de la ciudadanía en general en la preservación de
los bienes patrimoniales. Es válido destacar, que pese a la existencia de este
documento y al compromiso del órgano rector, la gestión patrimonial ha estado
siempre centralizada, generando la ausencia de las regiones y los municipios
en ese proceso y en algunos casos la duplicidad de esfuerzos y recursos para
la implementación de acciones en el área.

Otro aspecto a considerar con relación a la legislación patrimonial de finales de


siglo XX y principios del XXI en Venezuela, ha sido la necesidad que se ha
forjado en algunos estados de promover diversas leyes u ordenanzas que
coadyuven en la salvaguarda del patrimonio cultural local y regional. Siendo
preciso, en muchos de los casos, la creación de las instituciones u organismos
locales para hacer cumplir la normativa generada desde los Consejos
Legislativos en el caso estadal o desde las cámaras municipales en ámbito
municipal.

Continuando la revisión legislativa encontramos la Providencia administrativa,


instrumento mediante el cual se declaran como bien de interés cultural de la
nación, todas aquellas manifestaciones, materiales e inmateriales, registradas
en el marco del proyecto I Censo del Patrimonio Cultural Venezolano que el
IPC realiza desde el año 2004. En dicho proyecto, se identificaron bienes
culturales que cuentan con el reconocimiento de las comunidades y poseen un
valor para ellas. El registro realizado incluye desde aquellos bienes que podrían
considerarse por su estilo, elementos constructivos u otros aspectos de

2626
carácter monumental hasta aquellos que, aunque sencillos en su creación, son
testimonios de los modos de vida o el quehacer cultural de cada pueblo.

En términos generales, podríamos decir que la gestión patrimonial venezolana


reúne una serie de documentos que se han convertido en parte de la normativa
que rige las actuaciones sobre los bienes culturales, algunos de esos
documentos los hemos señalado en los párrafos que preceden y entre otros
tendríamos la guía para la salvaguarda del patrimonio cultural; planes para el
desarrollo de ciudades patrimoniales sustentables y los manuales de registro
que para cada una de las categorías de patrimonio cultural se han desarrollado
a lo largo de la existencia del IPC. Estos últimos documentos señalados, se
refieren a la reglamentación metodológica y técnica, para el conocimiento y
protección integral, que deben tenerse en cuenta en los procedimientos de
intervención de bienes declarados, centros históricos, edificaciones aisladas
independientemente de su valor, y sitios que presenten valor histórico, artístico,
social, o que presenten valores paisajísticos o ambientales, típicos,
tradicionales, o de significación para la memoria urbana, edificaciones con valor
patrimonial sin declaratoria, edificaciones ubicadas dentro de los limites de las
áreas protegidas, los jardines históricos, y los paisajes culturales así
determinados. Asimismo, contiene los procedimientos relacionados con el
patrimonio arqueológico y las intervenciones sobre el patrimonio cultural
mueble del país.

III.- Referencias sobre la gestión patrimonial venezolana

Finalizados los períodos de conflictos independentistas, Venezuela comenzó a


sumar bienes patrimoniales a su ya existente legado, reconstituyéndose con la
creación de obras arquitectónicas, escultóricas y pictóricas que referenciaban
nuevos estilos y tendencias, y bajo ese mismo carácter de renovación e
innovación, se abrieron diversos centros especializados en las artes. Entre los
que se pueden destacar la creación, en el año de 1833, de la Biblioteca
Nacional de Venezuela, considerada hoy, junto al Archivo General de la
Nación, uno de los centros más importantes de preservación del patrimonio

2627
documental del País. Asimismo, destaca la Academia de Bellas Artes, fundada
en 1849, como uno de los espacios donde se desarrolla el potencial creativo de
los hombres de la época y de los cuales, hoy se conservan sus obras en
testimonio del aporte a la riqueza cultural venezolana.

Pese al desarrollo aislado de la acción cultural, en cierta forma podríamos decir


que la gestión patrimonial venezolana, hablando en términos oficiales, tuvo sus
primeros pasos durante la presidencia de Antonio Guzmán Blanco (1870-1888),
quien gobernó constitucionalmente durante tres períodos no consecutivos. Esta
afirmación, bajo ningún concepto, pretende ―desconocer el desarrollo de
algunas expresiones culturales gracias a la acción desplegada por individuos
que en determinados momentos habían contado con el apoyo oficial de las
diputaciones provinciales, {asimismo} puede afirmarse, también, que es
durante el guzmanato cuando realmente la actividad cultural pasa a ser objeto
de cuidado por parte del Estado venezolano‖ (…) Debido a que dicho
presidente ―buscó inmortalizarse en obras de carácter monumental para la
cultura, pues puso en práctica una política cultural implícita de innegable
trascendencia para el país, la cual se traduce en la institucionalización oficial
del quehacer artìstico e intelectual‖ (Segnini, 1995: p.25)

Otro de los aspectos importantes de considerar en este proceso de revisión de


la gestión patrimonial en Venezuela, lo constituye la creación del Instituto
Nacional de Bellas Artes (INBA), para el 03 de abril de 1877, en la gestión del
entonces presidente Francisco Linares Alcántara, a través del cual el Estado
asume la conducción de un organismo cultural. Este organismo incorpora las
escuelas de dibujo y pintura y la de escultura, ambas bajo de dirección de
Antonio José Carranza, pintor venezolano y crea la academia de música y
declamación dirigida por Eduardo Calcaño. El INBA tuvo como director inicial al
general Ramón de la Plaza, quien una década después funda la Unión
Filarmónica (1886) (Cfr. Segnini, 1995: p.26)

En consideración a la gestión de Antonio Guzmán Blanco, vale la pena


destacar que este caudillo destinó en sus diferentes mandatos, una
considerable suma presupuestaria para la construcción de edificios, iglesias,
puertos, avenidas y obras públicas en general, muchas de ellas hoy decretadas

2628
Monumentos Históricos Nacionales o Bien de Interés Cultural de la Nación;
como por ejemplo, el Capitolio o sede de la actual Asamblea Legislativa; el
actual Observatorio Cajigal y el Teatro Municipal de Caracas; entre otros. En
1888, el último de los gobernantes propuestos por el guzmancismo, Juan Pablo
Rojas Paúl, funda la Academia Nacional de la Historia, organismo en el que se
reúne buena parte de los documentos que constituyen la memoria escrita sobre
los diversos procesos históricos de la actual República Bolivariana de
Venezuela.

El desarrollo alcanzado en el país en los diferentes órdenes dado el


surgimiento de la cultura del petróleo, aunado a la latente necesidad de
organización de la gestión cultural, impone de cierta forma la creación de un
organismo responsable exclusivamente del quehacer cultural, siendo así como
surge el decreto del 12 de abril de 1960 para el nacimiento del Instituto
Nacional de Cultura y Bellas Artes (INCIBA), ―ente adscrito al Ministerio de
Educación y que empieza su funcionamiento en el año 1964, pasando a formar
parte del mismo la Biblioteca Nacional, los museos de Bellas Artes y de
Ciencias Naturales, el Instituto Nacional del Folklore (INAF), la Orquesta
Sinfónica Venezuela, la Televisora y Radios Nacionales, y otras instituciones
culturales‖ (Segnini: 1995, p.69-70).

Posterior al INCIBA surge el Consejo Nacional de la Cultura (CONAC) creado


por decreto de ley publicada en la Gaceta Oficial, edición extraordinaria Nº
1.768, del 29 de agosto de 1975, como instituto autónomo responsable de
diseñar e implementar la rectoría en la gestión cultural de la nación. En este
sentido, el artículo 4 de la ley del CONAC expresa, entre las áreas de
actuaciones de este organismo ―las relacionadas con la producción, formación
especializada, promoción, investigación e incremento, conservación, difusión y
disfrute de las artes plásticas, de la música, de la danza, del patrimonio
arquitectónico, arqueológico, histórico, antropológico y las de similar naturaleza
que se expresen a través del mensaje cultural impreso, radio-electrónico y
cinematográfico‖ (Cit por Segnini, 1995, p.80)

En el marco del cumplimiento de sus funciones el CONAC en lo


correspondiente al tema de patrimonio cultural, realizó un inventario de los

2629
monumentos históricos nacionales decretados por la Junta Nacional Protectora
y Conservadora del Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación, instancia que
al parecer pierde fuerzas en cuanto a sus actuaciones de manera paulatina, y
sobre la cual se tiene conocimiento era el órgano responsable de cumplir y
hacer cumplir la ley de protección y conservación de antigüedades y obras
artísticas de la nación, publicada en la gaceta oficial Nº 21.787 de fecha 15 de
agosto de 1945; hasta la promulgación en el año 1993, de la actual ley de
protección y defensa del patrimonio cultural venezolano, la cual derogó la ley
del año 1945, y creó al Instituto del Patrimonio Cultural como ente responsable
de la rectoría en el ámbito patrimonial. El IPC forma parte del actual Ministerio
del Poder Popular para la Cultura y se encuentra inscrito dentro de la
plataforma de Patrimonio, junto a la Fundación Centro de la Diversidad
Cultural, el Centro Nacional de la Historia, los Museos Bolivarianos, el Instituto
Autónomo Biblioteca Nacional y el Archivo General de la Nación.

Venezuela, en los últimos diez años, ha propuesto cambios significativos en


cuanto a la gestión cultural se refiere, a pesar de no contar, aún, con una ley
orgánica de cultura. Cambios que, con entera certeza, tienen la intención de
incluir a las comunidades en un proceso de gestión integral y participativa del
quehacer cultural. En el área de patrimonio cultural los proyectos han sido
varios, unos bastante acertados y otros bajo la lupa del análisis para replantear
y corregir las fallas, pero siempre bajo la línea de las realidades de nuestras
comunidades y por supuesto de la mano con ellas. En este sentido, podríamos
destacar proyectos, que describiremos grosso modo más adelante, en los
cuales se ha tenido la oportunidad de trabajar durante los últimos cinco años,
como son: el I Censo del Patrimonio Cultural Venezolano y los Planes para el
Desarrollo de Ciudades Patrimoniales Sustentables; entre otros.

IV.- Preservación, sustentabilidad y participación comunitaria en la


gestión del patrimonio cultural

2630
No es ajena la fuerza del hecho cultural que como signo de identidad exige un
lugar para la transformación de la sociedad, bajo el privilegio de la conciencia
de sí misma, de su memoria, de su historia, de sus valores.

La situación venezolana en general obliga a enfrentarnos a una cultura para la


reconstrucción, que nos ayude a superar la inercia y contribuya al
afianzamiento de los valores identitarios de nuestros pueblos.

Señala Iraida Vargas Arenas, antropóloga venezolana, que ―ninguna sociedad


actúa en un vacío; ello quiere decir que ninguna generación comienza su
devenir sin conexión alguna con la anterior; por el contrario, toda sociedad
siempre recibe, como herencia, los contenidos sociales que caracterizaron a la
generación anterior‖ (1997, p.82)

En el marco de esa dinámica sociocultural, indica Vargas, ―no existe una sola
cultura en la sociedad‖. En este sentido, la sociedad se encuentra en presencia
de un proceso histórico, en el que recibe un legado, al cual posteriormente
transforma, creando nuevos elementos para heredar a las generaciones
futuras.

En este orden de ideas, la preservación y sustentabilidad del patrimonio cultural


exige la participación de las comunidades, por cuanto son la herramienta para
la permanencia a través del tiempo, de esos bienes culturales que han
resultado de los diversos procesos históricos de la actual nación venezolana.

De acuerdo a esta línea, el IPC realiza desde el año 2004 el I Censo del
Patrimonio Cultural Venezolano, con el objeto de crear una estructura cultural
que garantice la permanencia de una gestión diseñada desde las comunidades
y basada en el reconocimiento de todas aquellas manifestaciones culturales,
materiales e inmateriales, que son características y significativas para la
identidad cultural de nuestros pueblos. En esta labor de registro han participado
buena parte de las comunidades de los 335 municipios que conforman el
territorio venezolano, instituciones nacionales, regionales y locales, así como,
todo el personal del IPC. Se ha contado también, con aportes especiales de
cronistas oficiales y sentimentales de cada pueblo, de artistas plásticos,

2631
músicos y cultores en general, que de una u otra forma han querido señalar
aquellos acontecimientos que consideran relevantes para la memoria histórica
de su pueblo.

Actualmente, el IPC cuenta con la publicación 169 catálogos del patrimonio


cultural venezolano, correspondientes a 237 municipios del país, conformado
por cinco capítulos a saber: los objetos; lo construido; la creación individual; la
tradición oral y las manifestaciones colectivas. Estos libros, en su mayoría, han
sido distribuidos entre bibliotecas, escuelas, particulares, instituciones y
cultores en general para la difusión del resultado obtenido. Los mismos, se
consideran un borrador de trabajo para aquellos investigadores, especialistas o
para que la misma comunidad realice estudios que complementen, o en los
casos necesarios, modifique la información general allí presentada y los utilice
como un instrumento para el conocimiento, la planificación y la puesta en uso
social de sus bienes culturales. Se piensa que este producto, además, ayudará
en un futuro muy cercano en la definición y desarrollo de las líneas de
investigación para el patrimonio cultural venezolano.

Otro de los proyectos que bien tiene cabida en este documento, es el


denominado Planes para el Desarrollo de Ciudades Patrimoniales
Sustentables, iniciado por el IPC a finales del año 2007. Estos planes son
considerados un instrumento de organización para los centros urbanos con
valores patrimoniales y cuyo propósito es la sustentabilidad de los mismos a
través del tiempo. Entre las actuaciones propuestas para el desarrollo de este
proyecto están: en primer lugar, facilitar la articulación directa de organismos
nacionales y locales, en los esfuerzos dirigidos a producir desarrollo en
aquellas poblaciones con alto contenido patrimonial, identificando los
problemas y las potencialidades de esas poblaciones, en correlación a las
variables de naturaleza económica, social y urbanística presentes en esos
centros urbanos; y en segundo lugar, trabajar coordinadamente para convertir a
los centros históricos de esas ciudades en centros para la socialización de la
cultura, con el propósito de generar conciencia y organización a través de tres
acciones fundamentales: la participación de la gente, la puesta en uso social
de la diversidad cultural y la formación. (Cfr. IPC, 2007)

2632
Los temas estratégicos desarrollados por estos planes son lo urbano-
arquitectónico; lo cultural-patrimonial; lo económico social y lo ambiental. Los
mismos se plantearon en función de que la sustentabilidad de un centro urbano
puede estar sujeta a la existencia de determinados procesos productivos, cuya
pertinencia y eficiencia debe ser evaluada. La sustentabilidad, pudiera
depender de una determinada potencialidad que no ha sido explorada o
desarrollada adecuadamente y que apunta a lo que comúnmente se denomina
vocación, siendo explorada desde la óptica de la incorporación de los
habitantes del centro urbano a las labores productivas, conformando núcleos
de desarrollo endógeno donde lo patrimonial juega un papel relevante. Para tal
cosa se requiere conocer esos procesos y su posibilidad real de manejo por
parte de las comunidades. Lo que conlleva a la realización de un diagnóstico,
según cada uno de los temas estratégicos planteados. (Cfr. IPC, 2007)

En consonancia con este proyecto el IPC seleccionó un grupo de ciudades


para su realización, pudiéndose mencionar entre ellas, en el caso de la región
occidental: Pecaya, ubicada en el estado Falcón; para el caso de la región
oriental Río Caribe del estado Sucre, ciudad que posee los recursos naturales,
turísticos, agrícolas, patrimoniales y sociales suficientes para posicionarse
como una ciudad pujante y sustentable, pero carece de la planificación y
proyectos que permitan este hecho, lo cual la mantiene sub utilizada. La
comunidad reconoce su patrimonio, pero en general no le dan la debida
importancia. San Barnardino del estado Anzoátegui, otro de los pueblos
seleccionados, es una población con un potencial agrícola, artesanal y
patrimonial, en constante deterioro, no reconocido ni aprovechado por los
habitantes y entes gubernamentales. Otra de las ciudades es Santa Ana,
estado Nueva Esparta, donde existe un alto reconocimiento por parte de la
población sobre su patrimonio, relacionado, fundamentalmente, con hechos
históricos vinculados a la guerra de independencia y los monumentos más
significativos sujetos a la misma. Además consta de un patrimonio construido a
nivel urbano de gran valor, un potencial de producción artesanal y una posible
explotación del turismo. En la actualidad no se aprovechan de forma suficiente
los recursos y potencialidades de la localidad lo que ha provocado, entre otros
factores, depresión económica. Otra de las ciudades en las cuales se trabajó

2633
es La Sabana, ubicada en el estado Vargas, pueblo costero propicio para el
desarrollo turístico. En síntesis, fueron veinticuatro ciudades, una por cada
estado, en las que se iniciaron las labores de diagnóstico para los planes de
ciudades patrimoniales sustentables. De casi todas, se realizó un diagnóstico
general pudiéndose detectar sus debilidades y potencialidades; sin embargo,
solo en contados casos la labor ha tenido continuidad, debido a la aceptación y
a la total organización de las comunidades. En este sentido, podríamos
destacar la labor que se realiza en Pecaya, estado Falcón ciudad con un
pronunciado arraigo en la construcción en tierra y en la producción de cocuy,
bebida originaria de la localidad. En la ciudad de La Sabana, estado Vargas se
está trabajando en el proyecto de creación de un museo comunitario o espacio
para el desarrollo cultural del pueblo. Por su parte, Río Caribe trabaja en
función de su ruta del cacao y el café, y del desarrollo turístico en general, por
ser una zona privilegiada en cuanto a la ubicación en límites con el Mar Caribe.

En lo que respecta al tema de la sustentabilidad del patrimonio cultural, podría


decirse que Venezuela ha iniciado apenas, oficialmente hablando, algunos
experimentos que siguen las líneas estratégicas planteadas por el ejecutivo
nacional. No obstante, es una tarea ardua por cuanto todo resulta nuevo dentro
de este proceso de transformación social planteado para la nación. Se sigue
trabajando en función de consolidar un plan de gestión integral y participativa
del patrimonio cultural venezolano, de acuerdo a lo establecido por la magna
carta de la República, y sobretodo con el firme propósito de la integración real
de las comunidades, en la tan compleja labor de preservación del legado
histórico presente en nuestros pueblos.

V.- Consideraciones finales

El reconocimiento general de las potencialidades patrimoniales de nuestras


localidades, como recurso para el desarrollo sustentable, es parte de lo que

2634
hasta la fecha se ha querido incentivar en Venezuela en estos últimos cinco
años.

A tales efectos, asumimos al patrimonio cultural como todo lo valioso,


característico y significativo que se manifiesta en la cultura de los diversos
grupos étnicos de una sociedad y que es asumido como un bien que pertenece
a todos. En este sentido, se cree que el patrimonio cultural constituye una
herramienta útil para lograr la sustentabilidad en nuestras comunidades,
generando procesos de organización y propiciando la preservación del mismo.

La puesta en uso social del patrimonio cultural busca la construcción de las


ideas y fuerzas progresistas de la sociedad, o lo que es igual, generar fuerza
social y política que desde una perspectiva cultural incluyente, incorpore los
conocimientos de la gente sobre su entorno y cree espacios como alternativas
de desarrollo.

Actualmente, la valoración de la participación de las comunidades se considera


un apoyo notable para los intentos de generar mejores condiciones de vida y
por ende, para incrementar el poder de diagnóstico, decisión y ejecución de la
población en los procesos de desarrollo.

La preservación y sustentabilidad del patrimonio cultural en el marco de su


gestión integral, propicia un rompimiento con todo lo que resulta ajeno a
nuestras realidades y por ende, motiva la conciencia o el reconocimiento de la
trama psicosocial desde la historia de cada localidad, para poder comprender
quiénes somos y cómo construir un futuro más cercano a nosotros. En términos
generales, se trata de motivar el aprendizaje colectivo sobre la importancia de
la participación y el trabajo comunitario en beneficio común.

Para finalizar este documento, sólo nos resta decir, que la sustentabilidad en
función de los valores patrimoniales de cada localidad, será posible desde las
vivencias propias de la población y sobretodo, desde el reconocimiento y
valoración de cada uno de los bienes culturales, materiales e inmateriales,
presentes en la misma. En este sentido, si el colectivo no asume el
compromiso y la responsabilidad que se tiene no se podrá avanzar en el

2635
desarrollo de una gestión patrimonial para las mejoras de la calidad de vida de
un pueblo.

VI.- Fuentes consultadas

Banco Central de Venezuela, Corporación Andina de Fomento, Fundación


Bigott, Fundación Polar. (2000). Memoria del Seminario cultura y recuperación
nacional. Caracas: Editorial Arte.

INSTITUTO DEL PATRIMONIO CULTURAL. (2007). Planes para el desarrollo


de ciudades patrimoniales sustentables. Colección temas del patrimonio.
Caracas.

SEGNINI, Yolanda. (1995). Historia de la cultura en Venezuela. Caracas: Alfadil


Ediciones. Colección Ameritextos.

VALENZUELA, Efraín. (2005). Aproximaciones al patrimonio cultural.


{Documento en línea}. Disponible:
http://www.debatecultural.net/Nacionales/EfrainValenzuela4.htm

VARGAS ARENAS, Iraida. (1997). La identidad cultural y el uso social del


patrimonio histórico. El caso Venezuela. En: Boletín 20 del Instituto Andaluz del
Patrimonio Histórico.

Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela. (2007). Proyecto


Nacional Simón Bolívar. Primer Plan Socialista. Desarrollo económico y social
de la nación 2007-2013. Caracas.

2636
DESARROLLO TURÍSTICO PATRIMONIAL EN EL
MARCO DE LA SUSTENTABILIDAD.

IGLESIA, SAN JUAN, ARGENTINA.

Resumen:

Se propone el Desarrollo Sustentable del Turismo Termal del Departamento de


Iglesia, Provincia de San Juan, por medio de la puesta en valor de su riqueza
patrimonial. El crecimiento del turismo y la minería favorecen a la economía del
sector, pero pueden ser motivo de su destrucción, al igual que la falta de
valoración, planificación y normativas que preserven el estado natural o limiten
los impactos ambientales. Se plantea un conjunto de estrategias de
intervención y proyectos en el área de excelencia termal, las Flores, para un
mercado seleccionado, determinando las necesidades de infraestructura y
servicios complementarios en cada sector, teniendo en cuenta la capacidad de
carga de cada recurso. La Arquitectura sustentable dará las bases para un
diseño eficiente comprometido con el medio ambiente.

Abstract:

The Sustainable Development is proposed of Thermal Tourism in the


Department of Iglesia, province of San Juan through putting in value its heritage
wealth. The expansion of tourism and mining favors the economy of the area.
However, this may cause its destruction and lead to its devaluation by the
population, the lack of planning and norms that may help both to preserve its
natural conditions and limit the environmental impact.

A number of intervention strategies have been analyzed in the zone of thermal


excellence in Las Flores, for a selected market. The supplementary
infrastructure needs and services in each sector have been considered in terms

2637
of the weight capacity of each resource. The Sustainable Architecture provides
the theoretical framework based on its commitment with the environment.

Palabras Claves: Desarrollo Sustentable, Turismo, Patrimonio,


Arquitectura.

Key words: Sustainable Development, Tourism, Heritage, Architecture.

DESARROLLO RURAL

Turismo salud Turismo termal Explotación


consciente

Planificación

Puesta en valor capacidad de carga de cada sector.

Mercado seleccionado

Infraestructura y servicios complementarios en cada sector

Pautas arquitectónicas de desarrollo local

Circuitos Turísticos - Sectores Termales.

Preservación del medio ambiente

Turismo Alternativo Conservación del patrimonio natural y


cultural

2638
Arquitectura Sustentable

Objetivo general:

El objetivo es realizar una tentativa de ordenación local en equilibrio en el


marco del territorio, buscando la sostenibilidad y el aprovechamiento de los
recursos en todas las escalas posibles.

Objetivos particulares para el desarrollo del sector:

6. Lograr una ordenación equilibrada con su medio.


7. Potenciar los usos mixtos y la diversidad de actividades.
8. Integrar, ampliar y diseñar convenientemente la red de espacios.
9. Planificar con densidades moderadas y bajas, atendiendo a la
flexibilidad y la adaptabilidad, con arquitectura alternativa.
10. Aprovechar los recursos naturales.

Entender el funcionamiento del Turismo dará las bases que forman parte de
los condicionantes y limitaciones para generar una propuesta, por ello se
realizaron estudios de: Evaluación de la Posición Turística Actual, El
agua termal y sus principales centros, Fuentes termales en la provincia
de San Juan, Estudios de la zona de mayor potencial termal, Estudios
gravitacionales de las distintas áreas, Estudios comparativos entre las
distintas zonas, etc.

El estudio de los condicionantes del medio físico del emplazamiento, se


basa en el Análisis De La Micro Región De Iglesia, siguiendo con el
análisis DAFO, atendiendo a los distintos sistemas: Estructura ambiental,
Asentamientos humanos, Turístico y económico, Social, Cultural y

2639
Político y Patrimonial, sumando del análisis de los distintos puntos de
afluencia termal, teniendo en cuenta los estudios particularizados en cada
zona y la Evaluación Valoración de los distintos Recursos Termales de
interés.

PLANO SÍNTESIS

2640
Conclusión Parcial:

Muchos Centros termales han adquirido reconocimiento por la identidad


propia que la comunidad le infiere al sector, más que por sus cualidades
propiamente dichas. Este logro muchas veces se obtiene brindando un
producto turístico orientado hacia una nueva mirada, que amplíe el rango de
turistas, pudiendo así convocar distintas edades al mismo tiempo y
satisfacer necesidades de índole variado. Muchas veces se evidencia la
combinación de servicios de alta calidad con grandes instalaciones para
recibir sus turistas y espacios escenográficos, que no son propios del sitio.

Grandes complejos como Chajarí, Concordia, Federación, poseen gran


caudal entre otras características de importancia que les posibilita un
número máximo de visitas diarias y que supera a la mayoría de los centros
Termales pero esto no significa que la calidad de sus aguas sea superior.
Por ello, conociendo las limitaciones, hay que saber encarar los distintos
proyectos desde el punto de vista de la capacidad de carga del sitio. Cada
lugar deberá tener la característica distintiva que lo diferencie del resto y que
pueda ser un producto válido y competitivo en comparación con estos
Centros de gran envergadura.

Cada vez más, el turista busca espacios placenteros, autóctonos, libres de


contaminación, etc. Por ello está en nosotros poder valorar y posicionar
nuestros recursos de acuerdo a políticas de integración con el medio,
potenciando el valor natural que posee este departamento y generando
circuitos variados con inclusión de distintas actividades para diversificar la
oferta turística.

Por ello podemos decir que existen diversos factores para el éxito, y no son
sólo sus componentes físico-químicos sino la ubicación geográfica, el
paisaje, la accesibilidad, la infraestructura, la promoción misma del centro
termal, los servicios que ofrecen, las comodidades, las disposiciones de
hospedaje, el factor económico, entre muchas variables más.

2641
Las Acciones a contemplar

En muchos casos, el patrimonio de una comunidad puede constituirse en


un atractivo turístico, por lo que turismo y conservación deben
complementarse ante esta nueva tendencia, ya que ambos permiten
proteger el conjunto patrimonial, produciendo los recursos necesarios para
asegurar su mantenimiento.

En este sentido, es importante hacer referencia aquí la visión de la


Organización Mundial del Turismo (OMT) sobre el papel de las comunidades
locales:

-proporcionar interacciones culturales entre la comunidad local/ visitantes;

-proporcionar servicios al visitante;

-potenciar los productos locales;

-tomar decisiones acerca de los diseños de los proyectos;

-tomar iniciativas respecto a las acciones;

-participar con los costes de los proyectos;

-proteger las normas culturales.

A partir de esto, se toma el Patrimonio como eje principal de la propuesta,


sumando los recursos turísticos, que son ante todo, recursos comunitarios
de ocio. En una localidad puede existir un patrimonio, con el suficiente
atractivo como para generar una corriente de visitantes. Este patrimonio
tiene que formar parte también del disfrute propio de los ciudadanos,
atendiendo a los criterios de sustentabilidad que incluyen todas las acciones
para generar un crecimiento ordenado del departamento.

2642
Partiendo del diagnóstico de Iglesia, se pueden agrupar, las acciones
correspondientes al departamento de Iglesia de los distintos sistemas.
Estas deben garantizar un crecimiento sustentable con sus respectivas
profundizaciones en cada disciplina del conocimiento. Se debe entonces,
partir de estas bases con equipos interdisciplinarios que fomenten la
integración y desarrollo a largo plazo del departamento.

Las Estrategias

El desarrollo local debe realizarse teniendo en cuenta las generalidades de


un sistema mayor que es el departamento de Iglesia, en el cual está inserto
y debe responder a este, sin vetar las posibilidades de crecimiento futuras.

Estas estrategias van de lo general a lo particular, partiendo del cuadro del


análisis DAFO del sector, sintetizando el los siguientes sistemas para una
mayor comprensión: Estructural, Turístico, Ambiental y Patrimonial.

Se muestra un planteo de la situación, una propuesta y un resultado


esperado a largo plazo.

Para una visualización integral de las estrategias a partir del Turismo y el


Patrimonio se toma la siguiente clasificación:

2643
Plano de sectorización según la Clasificación de Pierre Defert del
sector.

2644
Hidromo: Esta zona es la primordial, para enfocar las perspectivas de
crecimiento turístico. Estas áreas están relacionadas con toda actividad que
pueda surgir relacionada con el agua, o nieve, en el caso de este
departamento. Disponemos de tres sectores, El Dique cuesta del Viento, Las
distintas vertientes y termas de Pismanta, y los sectores nevados de la
cordillera.

Como primera instancia todo proyecto generable debe partir de la base de


cuidar y preservar los recursos naturales disponibles. Esto conlleva la
generación de reglamentaciones que normalicen, usos de suelos,
construcción, disposición de recursos, cantidad de turistas permitidos
relacionado a la capacidad de carga, etc., siempre pensando en generar una
oferta turística basada en la identidad del sector a través del estos recursos
que retienen la mayor cantidad de visitantes.

Phitomo: Son los elementos naturales con atractivo, relieve, clima, flora,
fauna o accidentes naturales. Podemos ver al recorrer por las huellas que
iglesia tiene un sin fin de lugares propensos a ser utilizados para algún tipo
de recreación, ya sea pasiva o activa mediante circuitos de actividades en
contacto con la naturaleza. Los sectores deben ser elegidos por las
empresas intervinientes a brindar estos servicios, y las condiciones deben
ser pautadas y reglamentadas, para mantener el nivel ambiental del
atractivo.

Litomo: Podemos evidenciar que siendo, estos elementos construidos por


el hombre con interés por su naturaleza o uso, se registran casos puntuales
como por ejemplo el palomar situado en las Flores, La capilla de Achango,
casonas de estilo italianizantes, Termas de Pismanta, Ruinas de
Angualasto, etc., que siendo dispersos no fomentan un interés marcado en
los turistas y tampoco una promoción de los mismos de manera eficiente.
Para ello la demanda podría ser generable, la oferta debería ser atractiva
sumando a estos elementos una particularidad que los haga únicos. Los
proyectos que de aquí puedan surgir tienen que tener especial atención en

2645
la conservación, reciclaje, refuncionalización, complementando los usos con
distintas actividades para potenciar su valor y aprovechamiento con motivo
turístico.

Antropomo: Aquí se destaca la estructura socioeconómica, la idiosincrasia,


características culturales, artesanía y folclore, gastronomía, actividades, etc.
Prestar atención a estas manifestaciones, e incorporando a la sociedad
activamente en el desarrollo, nos da la posibilidad de dar una identificación
de los pueblos con la oferta turística, de modo aprovechar sus
conocimientos, generar sentido de pertenencia, brindar servicios propios,
que responden a una cultura, y que potencia el significado de trascendencia.

Memoria: Aspectos intangibles que pueden motivar desplazamientos


turísticos que lo rememora. Como peregrinaciones, la Fiesta de la manzana,
etc., que pueden ser tomados en cuenta ofreciendo promociones que
vinculen estos atractivos a los visitantes en determinadas épocas del año.
La programación debe ser atractiva, y complementaria para que tenga
mayor validez.

Dentro del sector seleccionado debemos completar la oferta para generar la


subsistencia del recurso turístico. Siempre teniendo la precaución de que no
se excedan las capacidades de carga de cada recurso, y que la actividad
complementaria de apoyatura con lineamientos firmes para dar una imagen
predeterminada de la zona a intervenir y partiendo de la preservación
patrimonial como eje primordial.

Por ello vemos como esta clasificación nos da claridad de conceptos, que
facilitará la obtención de proyectos culturales, pero a su vez estos deben
estar relacionados entre sí para dar una propuesta acabada y llamativa al
turista.

2646
Propuesta Proyectos Culturales

Dentro de un gran Plan de desarrollo deben existir cuatro programas


sectoriales:

Plan de desarrollo Programas Sectoriales

-Patrimonio: Conservación_ Puesta en valor_


Restauración_ Reciclaje.

-Desarrollo turístico.

-Desarrollo económico.

-De Formación y comunicación.

2647
A continuación se muestra el Plano de Sectorización de la Propuesta.

2648
El siguiente plano sectoriza los posibles proyectos dentro de la zona
de la VILLA TERMAL LAS FLORES.

2649
Desarrollo de proyectos Culturales de las zonas de afluencia termal.

Se desarrollan los siguientes proyectos culturales termales teniendo en


cuenta la Denominación, el Objeto, la Justificación, los Objetivos, los
Destinatarios, y las Actuaciones correspondientes. Luego se sintetizan los
proyectos complementarios que deberían fomentar el trazado del sector.

Mapa Ubicación

Las Flores

2650
Proyecto por Zonas

1. Pismanta_ Proyecto, Refuncionalización y acondicionamiento del


Complejo Turístico Termal Pismanta.

2. Rosales_ Proyecto Complejo Turístico Termal Rosales

2651
3. Centenario_ Proyecto Complejo Turístico Termal Centenario

4. Bañitos- Poblete_ Proyecto Complejo Turístico Termal Poblete.

2652
Proyectos Complementarios para el desarrollo de la VILLA TERMAL
LAS FLORES:

- Reglamentación constructiva para el sector termal.


- Reglamentación de Usos de Suelo del sector.
- Reglamentación de señalética, disposición y diseño.
- Integración Termal: comunicación, paseo, vinculación turística entre
sectores.
- Apertura y acondicionamiento de huellas. Conectividad vehicular y
peatonal.
- Acondicionar y proporcionar el abastecimiento de servicios Agua
potable y Electricidad.
- Planificación de recogida de efluentes.
- Planificación de planta de residuos sólidos.
- Desvío de Ruta Nacional N°150, para consolidar Área Termal
- Proyecto de vinculación de Área termal y Área complementaria
- Proyectos de consolidación de Asentamientos Humanos.
- Itinerarios turísticos. De aventura, de contemplación, etc.
- Proyectos educativos de concientización, de capacitación.

CONCLUSIÓN FINAL

Esta investigación debe servir de apoyo para el futuro desarrollo


sustentable del departamento de Iglesia.

Sin embargo, una protección integral y sostenible del patrimonio del


medio rural no puede ser responsabilidad exclusiva de las
instituciones públicas. Es necesario alcanzar, para darle continuidad a las
actuaciones, un alto nivel de integración de la sociedad civil en esa tarea.
Para ello, son necesarias medidas de concienciación de la población, ya que
la paradoja del patrimonio es que se trata de la única propiedad que es
necesario dar a conocer a sus legítimos propietarios. Esa función debe

2653
cumplirla la administración a través de programas educativos y divulgativos.
Los esfuerzos en educación patrimonial, empezando por formar a los
formadores para a través de ellos educar a los más jóvenes, pueden
resultar más eficaces que las propias inversiones en conservación
patrimonial. El patrimonio ya no puede ser materia exclusiva de
especialistas, tampoco es lo raro o lo escaso, sino algo que se comparte y
se usa colectivamente.

Vemos así una nueva concepción de la problemática de la gestión cultural y


del Patrimonio que requiere nuevas soluciones y nuevos perfiles
profesionales, donde la participación y educación son los pilares principales
para la difusión y la dinamización del patrimonio, con una visión amplia y
renovada del territorio, en un sentido más amplio. El desafío es buscar una
experiencia cultural única, a través de la interpretación del patrimonio y el
turismo sustentable y estar abierto a la participación de diversos agentes
para llegar al máximo de resultados con el mínimo coste.

2654
“EL FUTURO PATRIMONIO CULTURAL Y LAS
GALERÍAS PRIVADAS DE ARTE CONTEMPORÁNEO”

Las galerías privadas de arte contemporáneo constituyen uno de los principales


motores del mercado actual. Mucha de las obra que una galería vende,
generalmente termina en colecciones privadas o en manos de especuladores o
particulares que no tienen la intención de donarla o prestarla al sector público y
mucho menos dejar registro de dónde o qué harán con la obra; así, muchas
piezas terminan en el extranjero, vendidas de forma clandestina o sin reporte
de venta o reventa. El presente trabajo intenta poner en el centro de la
discusión el momento en que alguna obra obtiene la declaratoria como
monumento artístico y los conflictos legales y sociales con los particulares
dueños de las mismas.

Mercado, legitimación, patrimonio, gestión, distribución.

The private galleries contemporary art is one of the main engines on the market
today. Much of the work that sells a gallery, usually ends up in private
collections or in the hands of speculators or individuals who do not have the
intention to donate or lend to the public sector and much less to let register to
where or what to do with the work, as many end up in foreign parts, sold in a
clandestine manner or without evidence of sale or resale. This paper attempts
to put in the center of the discussion the event that any work gets the
declaration as a monument to artistic and social and legal conflicts with private
owners of the same.

Market, Legitimation, Heritage, Management, Distribution.

2655
Abel Matus Verduzco. Velázquez de León # 86. Col. San Rafael, México,
Distrito Federal (01 55) 55354223/ (044 55) 2674 2203. czech7_1@hotmail.com
Como Licenciado en Arte y Patrimonio Culturalme he desarrollado en el campo
de la investigación de las artes plásticas en México del siglo XIX a la
actualidad, apoyando en los departamentos de Investigación del Museo
Nacional de Arte (MUNAL), El Archivo Histórico de la Lotería Nacional y El
Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM.

El pasado mes de abril de 2010, los coleccionistas Andrés Blastein,


Mariana Pérez Amor, Alejandra Iturbe y 3 particulares más que permanecen en
el anonimato, ganaron el amparo interpuesto contra la declaratoria de
monumento artístico de toda la obra pictórica producida por la artista María
Izquierdo (1902-1955)947.

De acuerdo con las razones del fallo, la declaratoria es inconstitucional


porque contiene diversos artículos –entre ellos el 5, 6, 10 y 12– violatorios de la
garantía de audiencia contenida en el artículo 14 de la Constitución Mexicana.

La cuestión es ¿Qué implica para alguien que compro, heredo o posee


la obra de un artista que con el paso del tiempo obtiene una declaratoria como
monumento artístico? La respuesta inmediata indica que los derechos de los
particulares sobre piezas de arte es complicada, por no decir, adversa.

En la actualidad en México, la obra declarada monumento artístico está


formada por la siguiente lista de artistas ya fallecidos: José María Velazco,
Saturnino Herrán, Gerardo Murillo (Dr. Átl), Diego Rivera, José Clemente
Orozco, David Alfaro Siqueiros, Frida Kahlo, María Izquierdo y 34 obras de
Remedios Varo.

El proceso del caso ―Marìa Izquierdo‖, que empezó el 24 de octubre de


2002, es un excelente ejemplo de la problemática que existe en la actualidad

947
González Rosas, Blanca. Proceso. 16 de Mayo de 2010. Número 1750. pág. 64

2656
con respecto al conflicto de intereses entre Estado, sociedad y coleccionistas
particulares en cuanto a derechos y obligaciones relacionados con una obra
con declaratoria de Monumento Artístico.

La importancia del caso de María Izquierdo nos presenta una nueva


oportunidad de corregir vacios en la legislación y crear nuevos contextos para
que las partes implicadas obtengan mejores beneficios: el Estado debe velar
por la salvaguarda y el acceso público a las manifestaciones artísticas de un
país, y todo individuo tiene el derecho a hacerse de un patrimonio artístico
particular, con el carácter filantrópico que ello le pueda generar, el estatus
social implícito en el mismo y las pocas ventajas fiscales que se obtienen por
ser propietario de una obra de arte. Es claro que no es cosa sencilla conciliar
estas dos partes, si bien es sabido que el coleccionista es el revulsivo del
mercado del arte ―tienen la capacidad de impactar en el bienestar económico
de los creadores; en la recuperación, conservación y difusión del patrimonio; en
la construcción del valor legitimatorio y comercial del arte; y en la definición de
la imagen-marca de una ciudad o paìs‖948 , y el Estado (que ha abandonado las
políticas de adquisición de obra) que es quien establece las condiciones para la
restauración, investigación, protección y recuperación de los bienes de una
nación, no han generado una relación del todo equilibrada y justa.

El problema que aquí se analiza es el resultado de la deficiencia en las


políticas públicas, de la carencia en la actualización jurídica, de la falta de una
legislación cultural adecuada a los retos, problemas, circunstancias y
necesidades de la actualidad. La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas
Arqueológicos, Históricos y Artísticos es de 1972, fue elaborada en un
momento que ponía énfasis en los bienes arqueológicos e históricos, dicha ley
necesita una revisión crítica, con la conciencia de la problemática actual y del
contexto del arte contemporáneo, que nos dará en las siguientes décadas a las
obras declaradas monumento nacional, que no serán murales, ni obra de
caballete; sino obra efímera y obra en soportes difíciles de conservar y en
ocasiones, de exhibir. De esta manera, y siguiendo la lógica de las
declaratorias y ―el valor estético relevante‖ del que habla la ley Federal,

948
Ibíd. pág. 65

2657
podemos pronosticar que la obra completa de Rufino Tamayo y Juan Soriano
(ya fallecidos), junto a José Luis Cuevas, Gabriel Orozco, etc. (aun vivos), será
en un futuro no tan lejano, Monumento Artístico.

La conservación de un monumento artístico está pensada con la lógica


de proteger un bien arqueológico o histórico; es decir, objetos inamovibles, en
los que hay que impedir el paso del tiempo.

Si usted compra el día de hoy una obra de arte (o compró un cuadro de Diego
Rivera hace 30 años) y en 20 años toda la obra de este artista es declarada
monumento artístico, con la lógica actual, sus obligaciones son las siguientes:

- Inscribir la obra en el Registro Público de Monumentos y Zonas


Artísticos, dependiente del INBA
- No puede ser exportada de manera definitiva, y la exportación temporal
debe ser autorizada por el INBA.
- Informar al Instituto de todo cambio de propietario o poseedor
- Por ser un bien Público no puede ser revendido.
- Informar al Instituto del desplazamiento de las piezas

Los aspectos negativos que suscita una declaratoria de monumento artístico en


una obra son:

- Promueve el contrabando y la exportación ilícita


- Provoca el aumento del precio en el mercado ilegal
- Inhibe la exhibición pública de las obras no incluidas en el registro
obligatorio
- Limita que los dueños de obras en el extranjero las presten para su
exhibición en México.

Los problemas que tienen las galerías con las obras que tienen una
declaratoria de monumento artístico no son nuevos y los derechos de
propiedad de la obra de los coleccionistas son reducidos, razones que invitan a
reflexionar sobre el antecedente en que se convertirá el caso ―Marìa Izquierdo‖,
artista que ha perdido su estatus de monumento artístico de la nación, pero que
ha ganado al generar una polémica que esperemos sea a favor de una reforma

2658
del Estado respecto a sus políticas públicas y en pos del beneficio de los
artistas mexicanos.

CONCLUSIONES

El Estado Mexicano ha descuidado la labor de incrementar sus


colecciones públicas de arte actual, desde 1972 ha abandonado su política de
adquisiciones de obra de arte, no olvidemos que gran parte de las obras que
integran las colecciones del INBA, son donaciones, obra en comodato y pago
en especie. La UNAM es la única institución que destina un porcentaje de su
presupuesto y otro del patronato para adquirir obra moderna y contemporánea,
lo cual cabe destacar, es positivo, pero insuficiente.

Otro punto a destacar es que el Estado no ha creado un marco legal que


facilite y promueva el coleccionismo privado y, que esto resulte en una relación
positiva y de provecho entre ambas partes.

Por estas y otras razones, el caso María Izquierdo, debe ser un aliciente
para que el Gobierno Mexicano ―reestructure la relación que existe en México
entre la administración gubernamental, las políticas culturales y el mercado del
arte moderno y contemporáneo‖949

Es claro que en México el interés público prevalece sobre el privado,


pero también es una realidad que la iniciativa privada está ocupando y llenando
huecos que el Estado ha descuidado, por ello, es de vital importancia que se
tomen cartas en el asunto por parte de las autoridades correspondientes,
hacen falta reformas a la legislación y hace falta sobre todo interés y conciencia
de que la situación nos ha rebasado. Existe un anacronismo legal en muchos
aspectos públicos y privados del país.

Ley Federal sobre Monumentos y Constitución Política de


zonas Arqueológicos, Artísticos e los Estados Unidos
950 951
Históricos Mexicanos .
Articulo “Son monumentos arqueológicos,
949
Ídem.
950
Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. 1972.
951
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Diario Oficial de la Federación. 1917.

2659
5.- artísticos, históricos y zonas de
monumentos los determinados
expresamente en esta ley y los que
sean declarados como tales, de oficio
o a petición de parte. El presidente de
la República, o en su caso el
Secretario de Educación Pública,
expedirá o revocará la declaratoria
correspondiente, que será publicada
en el diario oficial de la Federación‖.
Articulo 6 ―Los propietarios de bienes inmuebles
declarados monumentos históricos o
artísticos deberán conservarlos, y en
su caso, restaurarlos en los términos
del artículo siguiente, precia
autorización del instituto
correspondiente…‖

Articulo El instituto competente procederá a


10 efectuar las obras de conservación y
restauración de un bien inmueble
declarado monumento histórico,
cuando el propietario, habiendo sido
requerido para ello, no la realice. La
Tesorería de la Federación hará
efectivo el importe de las obras.
Articulo ―Las obras de restauración y
12 conservación en bienes inmuebles
declarados monumentos, que se
ejecuten sin la autorización o permiso
correspondiente, o que violen los
otorgados, serán suspendidas por
disposición del instituto competente, y
en su caso, se precederá a su
demolición por el interesado o por el
instituto, así como a su restauración o
reconstrucción…‖
Articulo Los propietarios de bienes muebles
13 declarados monumentos históricos o
artísticos deberán conservarlos, y en
su caso restaurarlos…‖

Articulo A ninguna ley se dará


14 efecto retroactivo en
perjuicio de persona
alguna. Nadie podrá ser
privado de la libertad o de
sus propiedades,
posesiones o derechos,

2660
sino mediante juicio
seguido ante los tribunales
previamente establecidos,
en el que se cumplan las
formalidades esenciales
del procedimiento y
conforme a las leyes
expedidas con anterioridad
al hecho ―

Articulo Son monumentos artísticos los bienes


33 muebles e inmuebles que revistan
valor estético relevante. Para
determinar el valor estético relevante
de algún bien se atenderá a cualquiera
de las siguientes características:
representatividad, inserción en
determinada corriente estilística, grado
de innovación, materiales y técnicas
utilizadas y otras análogas. Las obras
de artistas vivos que tengan la
naturaleza de bienes muebles no
podrán declararse monumentos
artísticos. Podrán ser declaradas
monumentos las obras de artistas
mexicanos, cualquiera que sea el lugar
donde sean producidas. Cuando se
trate de artistas extranjeros, sólo
podrán ser declaradas monumentos
las obras producidas en territorio
nacional…‖

2661
2662
BIBLIOGRAFIA

2663
AMADOR TELLO, JUDITH. La Ley de Monumentos no se invalida: Cottom en
Revista PROCESO. Número 1751. 23 de Mayo de 2010. Pág. 60.

CONSTITUCION POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. Diario


Oficial de la Federación. Articulo 14. 5 de Febrero de 1917.

GONZÁLEZ ROSAS, BLANCA. María Izquierdo como monumento artístico


inconstitucional en Revista PROCESO. Número 1750. 16 de Mayo de 2010.
Pág. 64.

GONZÁLEZ ROSAS, BLANCA. ―Crisis en el sistema de protección de


monumentos‖: Callejas en Revista PROCESO. Número 1751. 23 de Mayo de
2010. Pág. 62.

LEY FEDERAL SOBRE MONUMENTOS Y ZONAS ARUEOLOGICOS,


HISTORICOS Y ARTISTICOS. Diario Oficial de la Federación. 6 de Mayo de
1972.

LINDEMANN, ADAM. Coleccionar arte contemporáneo. China. TASCHEN.


2006.

LOZANO, LUIS-MARTIN. Valoración Internacional de los grandes maestros del


arte mexicano. El Coleccionismo del arte moderno en Hablando en plata, el
arte como inversión. México. Landucci Editores S. A. de C. V. 2002.

LOZANO, LUIS-MARTIN; ZAVALA, MAGDALENA. La Colección del Instituto


Nacional de Bellas Artes. México. Ediciones Landucci S. A. de C. V. 2006.

IMÁGENES

2664
Imagen 1. Equilibrista. 1932. Oleó sobre Tela. Museo de Arte Moderno de
Gómez Palacio, Durango. La Colección del Instituto Nacional de Bellas Artes.
pág. 218

Imagen 2. Mis Sobrinas. 1940. Oleó sobre Triplay. Museo Nacional de Arte. La
Colección del Instituto Nacional de Bellas Artes. pág. 255

RECURSOS ELECTRONICOS

Amador Tello, Judith. Luces y sombras de María Izquierdo (documento en


línea) México, 2010, Sindicato Estatal de Trabajadores de la educción de Baja
California http://setebc.wordpress.com/2010/05/30/luces-y-sombras-de-mara-
izquierdo/ (Fecha de consulta 12/06/2010)

2665
“EL FUTURO PATRIMONIO CULTURAL Y LAS
GALERÍAS PRIVADAS DE ARTE CONTEMPORÁNEO”

Las galerías privadas de arte contemporáneo constituyen uno de los principales


motores del mercado actual. Mucha de las obra que una galería vende,
generalmente termina en colecciones privadas o en manos de especuladores o
particulares que no tienen la intención de donarla o prestarla al sector público y
mucho menos dejar registro de dónde o qué harán con la obra; así, muchas
piezas terminan en el extranjero, vendidas de forma clandestina o sin reporte
de venta o reventa. El presente trabajo intenta poner en el centro de la
discusión el momento en que alguna obra obtiene la declaratoria como
monumento artístico y los conflictos legales y sociales con los particulares
dueños de las mismas.

Mercado, legitimación, patrimonio, gestión, distribución.

The private galleries contemporary art is one of the main engines on the market
today. Much of the work that sells a gallery, usually ends up in private
collections or in the hands of speculators or individuals who do not have the
intention to donate or lend to the public sector and much less to let register to
where or what to do with the work, as many end up in foreign parts, sold in a
clandestine manner or without evidence of sale or resale. This paper attempts
to put in the center of the discussion the event that any work gets the
declaration as a monument to artistic and social and legal conflicts with private
owners of the same.

Market, Legitimation, Heritage, Management, Distribution.

2666
Abel Matus Verduzco. Velázquez de León # 86. Col. San Rafael, México,
Distrito Federal (01 55) 55354223/ (044 55) 2674 2203. czech7_1@hotmail.com
Como Licenciado en Arte y Patrimonio Culturalme he desarrollado en el campo
de la investigación de las artes plásticas en México del siglo XIX a la
actualidad, apoyando en los departamentos de Investigación del Museo
Nacional de Arte (MUNAL), El Archivo Histórico de la Lotería Nacional y El
Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM.

El pasado mes de abril de 2010, los coleccionistas Andrés Blastein,


Mariana Pérez Amor, Alejandra Iturbe y 3 particulares más que permanecen en
el anonimato, ganaron el amparo interpuesto contra la declaratoria de
monumento artístico de toda la obra pictórica producida por la artista María
Izquierdo (1902-1955)952.

De acuerdo con las razones del fallo, la declaratoria es inconstitucional


porque contiene diversos artículos –entre ellos el 5, 6, 10 y 12– violatorios de la
garantía de audiencia contenida en el artículo 14 de la Constitución Mexicana.

La cuestión es ¿Qué implica para alguien que compro, heredo o posee


la obra de un artista que con el paso del tiempo obtiene una declaratoria como
monumento artístico? La respuesta inmediata indica que los derechos de los
particulares sobre piezas de arte es complicada, por no decir, adversa.

En la actualidad en México, la obra declarada monumento artístico está


formada por la siguiente lista de artistas ya fallecidos: José María Velazco,
Saturnino Herrán, Gerardo Murillo (Dr. Átl), Diego Rivera, José Clemente
Orozco, David Alfaro Siqueiros, Frida Kahlo, María Izquierdo y 34 obras de
Remedios Varo.

El proceso del caso ―Marìa Izquierdo‖, que empezó el 24 de octubre de


2002, es un excelente ejemplo de la problemática que existe en la actualidad
con respecto al conflicto de intereses entre Estado, sociedad y coleccionistas

952
González Rosas, Blanca. Proceso. 16 de Mayo de 2010. Número 1750. pág. 64

2667
particulares en cuanto a derechos y obligaciones relacionados con una obra
con declaratoria de Monumento Artístico.

La importancia del caso de María Izquierdo nos presenta una nueva


oportunidad de corregir vacios en la legislación y crear nuevos contextos para
que las partes implicadas obtengan mejores beneficios: el Estado debe velar
por la salvaguarda y el acceso público a las manifestaciones artísticas de un
país, y todo individuo tiene el derecho a hacerse de un patrimonio artístico
particular, con el carácter filantrópico que ello le pueda generar, el estatus
social implícito en el mismo y las pocas ventajas fiscales que se obtienen por
ser propietario de una obra de arte. Es claro que no es cosa sencilla conciliar
estas dos partes, si bien es sabido que el coleccionista es el revulsivo del
mercado del arte ―tienen la capacidad de impactar en el bienestar económico
de los creadores; en la recuperación, conservación y difusión del patrimonio; en
la construcción del valor legitimatorio y comercial del arte; y en la definición de
la imagen-marca de una ciudad o paìs‖953 , y el Estado (que ha abandonado las
políticas de adquisición de obra) que es quien establece las condiciones para la
restauración, investigación, protección y recuperación de los bienes de una
nación, no han generado una relación del todo equilibrada y justa.

El problema que aquí se analiza es el resultado de la deficiencia en las


políticas públicas, de la carencia en la actualización jurídica, de la falta de una
legislación cultural adecuada a los retos, problemas, circunstancias y
necesidades de la actualidad. La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas
Arqueológicos, Históricos y Artísticos es de 1972, fue elaborada en un
momento que ponía énfasis en los bienes arqueológicos e históricos, dicha ley
necesita una revisión crítica, con la conciencia de la problemática actual y del
contexto del arte contemporáneo, que nos dará en las siguientes décadas a las
obras declaradas monumento nacional, que no serán murales, ni obra de
caballete; sino obra efímera y obra en soportes difíciles de conservar y en
ocasiones, de exhibir. De esta manera, y siguiendo la lógica de las
declaratorias y ―el valor estético relevante‖ del que habla la ley Federal,
podemos pronosticar que la obra completa de Rufino Tamayo y Juan Soriano

953
Ibíd. pág. 65

2668
(ya fallecidos), junto a José Luis Cuevas, Gabriel Orozco, etc. (aun vivos), será
en un futuro no tan lejano, Monumento Artístico.

La conservación de un monumento artístico está pensada con la lógica


de proteger un bien arqueológico o histórico; es decir, objetos inamovibles, en
los que hay que impedir el paso del tiempo.

Si usted compra el día de hoy una obra de arte (o compró un cuadro de Diego
Rivera hace 30 años) y en 20 años toda la obra de este artista es declarada
monumento artístico, con la lógica actual, sus obligaciones son las siguientes:

- Inscribir la obra en el Registro Público de Monumentos y Zonas


Artísticos, dependiente del INBA
- No puede ser exportada de manera definitiva, y la exportación temporal
debe ser autorizada por el INBA.
- Informar al Instituto de todo cambio de propietario o poseedor
- Por ser un bien Público no puede ser revendido.
- Informar al Instituto del desplazamiento de las piezas

Los aspectos negativos que suscita una declaratoria de monumento artístico en


una obra son:

- Promueve el contrabando y la exportación ilícita


- Provoca el aumento del precio en el mercado ilegal
- Inhibe la exhibición pública de las obras no incluidas en el registro
obligatorio
- Limita que los dueños de obras en el extranjero las presten para su
exhibición en México.

Los problemas que tienen las galerías con las obras que tienen una
declaratoria de monumento artístico no son nuevos y los derechos de
propiedad de la obra de los coleccionistas son reducidos, razones que invitan a
reflexionar sobre el antecedente en que se convertirá el caso ―Marìa Izquierdo‖,
artista que ha perdido su estatus de monumento artístico de la nación, pero que
ha ganado al generar una polémica que esperemos sea a favor de una reforma

2669
del Estado respecto a sus políticas públicas y en pos del beneficio de los
artistas mexicanos.

CONCLUSIONES

El Estado Mexicano ha descuidado la labor de incrementar sus


colecciones públicas de arte actual, desde 1972 ha abandonado su política de
adquisiciones de obra de arte, no olvidemos que gran parte de las obras que
integran las colecciones del INBA, son donaciones, obra en comodato y pago
en especie. La UNAM es la única institución que destina un porcentaje de su
presupuesto y otro del patronato para adquirir obra moderna y contemporánea,
lo cual cabe destacar, es positivo, pero insuficiente.

Otro punto a destacar es que el Estado no ha creado un marco legal que


facilite y promueva el coleccionismo privado y, que esto resulte en una relación
positiva y de provecho entre ambas partes.

Por estas y otras razones, el caso María Izquierdo, debe ser un aliciente
para que el Gobierno Mexicano ―reestructure la relación que existe en México
entre la administración gubernamental, las políticas culturales y el mercado del
arte moderno y contemporáneo‖954

Es claro que en México el interés público prevalece sobre el privado,


pero también es una realidad que la iniciativa privada está ocupando y llenando
huecos que el Estado ha descuidado, por ello, es de vital importancia que se
tomen cartas en el asunto por parte de las autoridades correspondientes,
hacen falta reformas a la legislación y hace falta sobre todo interés y conciencia
de que la situación nos ha rebasado. Existe un anacronismo legal en muchos
aspectos públicos y privados del país.

954
Ídem.

2670
Ley Federal sobre Monumentos y Constitución Política de
zonas Arqueológicos, Artísticos e los Estados Unidos
Históricos955 Mexicanos956.
Articulo “Son monumentos arqueológicos,
5.- artísticos, históricos y zonas de
monumentos los determinados
expresamente en esta ley y los que
sean declarados como tales, de oficio
o a petición de parte. El presidente de
la República, o en su caso el
Secretario de Educación Pública,
expedirá o revocará la declaratoria
correspondiente, que será publicada
en el diario oficial de la Federación‖.
Articulo 6 ―Los propietarios de bienes inmuebles
declarados monumentos históricos o
artísticos deberán conservarlos, y en
su caso, restaurarlos en los términos
del artículo siguiente, precia
autorización del instituto
correspondiente…‖

Articulo El instituto competente procederá a


10 efectuar las obras de conservación y
restauración de un bien inmueble
declarado monumento histórico,
cuando el propietario, habiendo sido
requerido para ello, no la realice. La
Tesorería de la Federación hará
efectivo el importe de las obras.
Articulo ―Las obras de restauración y
12 conservación en bienes inmuebles
declarados monumentos, que se
ejecuten sin la autorización o permiso
correspondiente, o que violen los
otorgados, serán suspendidas por
disposición del instituto competente, y
en su caso, se precederá a su
demolición por el interesado o por el
instituto, así como a su restauración o
reconstrucción…‖
Articulo Los propietarios de bienes muebles
13 declarados monumentos históricos o
artísticos deberán conservarlos, y en
su caso restaurarlos…‖

955
Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. 1972.
956
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Diario Oficial de la Federación. 1917.

2671
Articulo A ninguna ley se dará
14 efecto retroactivo en
perjuicio de persona
alguna. Nadie podrá ser
privado de la libertad o de
sus propiedades,
posesiones o derechos,
sino mediante juicio
seguido ante los tribunales
previamente establecidos,
en el que se cumplan las
formalidades esenciales
del procedimiento y
conforme a las leyes
expedidas con anterioridad
al hecho ―

Articulo Son monumentos artísticos los bienes


33 muebles e inmuebles que revistan
valor estético relevante. Para
determinar el valor estético relevante
de algún bien se atenderá a cualquiera
de las siguientes características:
representatividad, inserción en
determinada corriente estilística, grado
de innovación, materiales y técnicas
utilizadas y otras análogas. Las obras
de artistas vivos que tengan la
naturaleza de bienes muebles no
podrán declararse monumentos
artísticos. Podrán ser declaradas
monumentos las obras de artistas
mexicanos, cualquiera que sea el lugar
donde sean producidas. Cuando se
trate de artistas extranjeros, sólo
podrán ser declaradas monumentos
las obras producidas en territorio
nacional…‖

2672
2673
2674
BIBLIOGRAFIA

2675
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Revista PROCESO. Número 1751. 23 de Mayo de 2010. Pág. 60.

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2676
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Gómez Palacio, Durango. La Colección del Instituto Nacional de Bellas Artes.
pág. 218

Imagen 2. Mis Sobrinas. 1940. Oleó sobre Triplay. Museo Nacional de Arte. La
Colección del Instituto Nacional de Bellas Artes. pág. 255

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izquierdo/ (Fecha de consulta 12/06/2010)

2677
Reparación del saqueo de un cementerio indígena en el
Norte de Chile. Quillagua Oriente, Región de
Antofagasta.

Pablo Méndez-Quirós A957. y Estefanía Vidal M958.

Resumen

El cementerio Quillagua Oriente es un sitio emblemático para la prehistoria del


Norte Grande de Chile y ha sido objeto de un saqueo constante durante los
últimos 80 años. En este contexto, la comunidad aymara de Quillagua, a través
del programa Orígenes, convocó a un grupo multidisciplinario de profesionales
para realizar un salvataje, iniciando un proceso de puesta en valor y
conservación de los materiales arqueológicos y bioantropológicos con la
intención de preservar y resguardar la memoria de sus ―abuelos‖ y el
patrimonio de su pueblo. El interés central para la comunidad consiste en el
reentierro de los cuerpos, siendo una demanda generalizada de los indígenas
que impone un interesante desafío patrimonial para la arqueología.

Palabras Clave: Patrimonio cultural; comunidades indígenas; arqueología de


rescate; reentierro; puesta en valor

Abstract.

A prehispanic cementery in Quillagua, northern Chile, has suffered continuous


looting for the last 80 years. This has resulted in the widespread exposure of
human remains and associated artifacts, drawing further unwanted attention to
the site. For this reason, the local Aymara community, through Origins Program,
dependent on the National Corporation of Indigenous Development (CONADI),

957
mendez.quiros@gmail.com; Piscala 2241 Iquique, Chile, 56-78034224, Lic. en Antropología,
mención Arqueología, Universidad de Chile. Investigador de períodos alfareros e históricos del
Norte de Chile, especialmente de la región de Tarapacá.
958
estefania.vidal.montero@gmail.com. Doctor Johow 425, Ñuñoa, Santiago, Chile. 56-02-
2386732. Tesista Proyecto VID SOC08/16-02 ―Tarapacá Viejo y el Inka en los Valles
Occidentales, Andes Centro Sur (1450- 1540 D.C.)‖, Departamento de Antropología,
Universidad de Chile.

2678
contacted a group of archaeologists, bioanthropologists and conservators with
the intention of performing a systematic rescue of the site, one of the most
important of the region. The primary objective was to preserve and protect the
memory of their ―grandparents‖ as a way to safeguard the heritage of the town,
mainly through the reburial of the human remains founded in the cementery.

KEY WORDS: Cultural heritage, indigenous communities, rescue archaeology,


reburial, value enhancement

El Oasis de Quillagua y el Cementerio Oriente

Emplazado a orillas de uno de los principales cursos de agua del Desierto de


Atacama, el Río Loa, el oasis de Quillagua ha sido desde tiempos inmemoriales
un lugar de asentamiento privilegiado –permanente y esporádico- para los
grupos humanos que habitaron este espacio y que se desplazaban entre las
tierras altas de la Cordillera de los Andes y la costa del Pacífico (Figura II). Es
por ello que en la actualidad existen numerosos sitios arqueológicos en su
entorno (Agüero et al. 1995), los cuales en su mayoría se sitúan en torno al
curso ribereño que posibilita el desarrollo de actividades como la recolección,
agricultura y ganadería en medio del desierto.

La secuencia cronológica generada a partir de fechados absolutos (p. ej.,


termoluminiscencia), da cuenta que durante el periodo Intermedio Tardío (900-
1.500 d.C.) el oasis de Quillagua estaría dominado de manera prácticamente
total por las poblaciones atacameñas, tradición que está representada en la
cerámica y los tejidos tanto de los dos sectores del cementerio Oriente como
en el Poniente. No obstante, hacia mediados de este periodo se postula una
intrusión significativa de la tradición tarapaqueña en el cementerio Oriente,
proceso que estaría evidenciado a partir de la presencia de cerámica y tejidos
propios del oasis de Pica. Contemporáneamente, se constató un hiato en la
ocupación del cementerio Poniente (1.070-1.390 d.C.) que evidenciaría un
abandono y posterior traslado por parte de las poblaciones atacameñas que se
enterraban allí hacia el cementerio Oriente Alto, intensificándose su utilización
por ambos componentes, a la par de un reforzamiento de la identidad
atacameña a partir de un cambio en el ajuar funerario. Mientras la alfarería

2679
mantuvo una misma tradición, representando a uno y otro grupo, la vestimenta
se habría convertido en el instrumento de diálogo, introduciendo elementos
formales y decorativos tarapaqueños sobre un sustrato estructural y técnico de
estilo atacameño, sugiriendo una situación de complementariedad y no de
conflicto (Agüero et al. 1999).

Con posterioridad a los dos siglos donde habría persistido este proceso de
coexistencia y complementariedad entre ambas tradiciones (1.100-1.300 d.C.),
los textiles comienzan a mostrar una acentuación de los atributos atacameños
y una disolución de aquellos elementos tarapaqueños. Esto va de la mano de la
reocupación del cementerio Poniente, caracterizada por una suerte de
regresión a la situación inicial y análoga al Loa y San Pedro de Atacama (900-
1.100 d.C.), en cuanto ya no se hace necesario el reforzamiento de la identidad
atacameña. En este sentido, las ofrendas funerarias vuelven a estar dadas por
sus escudillas negras pulidas y los tejidos, camisas y bolsas, vuelven a mostrar
atributos y funciones netamente atacameños. De esta manera, durante el
último momento del periodo Intermedio Tardío (1.390-1.450 d.C.) parece ser
que Atacama ganaría finalmente una mayor movilidad hacia el territorio
tarapaqueño, cuestión que ha sido evidenciada a partir del predominio de
pucos en un momento más tardío en uno de los cementerios conspicuos del
área tarapaqueña como es Pica-8 (Uribe 1996; Agüero et al. 1999).

En suma, reconocemos que ambas entidades culturales –Atacameña y


Tarapaqueña- practicaron paralelamente un juego de identidad y poder, donde
la estrategia aplicada por Atacama resultó ser más efectiva. Esta situación se
encuadró en un marco ideológico originalmente andino que implicó transitar de
la contrariedad a la igualdad con un ente que controló dicha igualdad; pues si
bien Tarapacá puso todo su empeño en este proceso incluso apoyándose en
otras tradiciones culturales representada por Arica, Atacama hizo lo propio
apoyándose en elementos altiplánicos cuyo manejo y apropiación fue central
para lograr el éxito. Lo anterior queda finalmente demostrado en el conjunto
textil, en el cual Atacama introduce dentro de su patrón cultural elementos
propios de las tierras altas que tienen su origen en el Noroeste Argentino,
situación que perdura hasta la irrupción del Tawantinsuyo en este espacio. Así,

2680
pareciera que el mismo imperio le reconoce el poder y autonomía a Atacama
manteniéndolo con una relativa independencia para que domine a su favor,
siendo por ello, la alfarería atacameña y no otra la que finalmente integra los
atributos cusqueños (Agüero et al. 1999). Quillagua, por lo tanto, se convierte
en un punto relevante para los Incas en la región, herencia que es recogida por
la posterior ocupación hispana de la localidad (Cervellino y Téllez 1980).

El cementerio Oriente, conocido también como cementerio Rinconada de


Quillagua, presenta un sector alto (02-QUI-02) y otro bajo (02-QUI-01)
localizados uno al lado del otro sobre una pendiente en el margen Este del Río,
en la ribera opuesta a la aldea prehispánica La Capilla y el cementerio Poniente
(02-QUI-03), otros dos importantes sitios de esta localidad. Ambos sectores de
enterratorio presentan ocupaciones que se inician a fines del período Formativo
(600-700 d.C.) y perduran hasta el Intermedio Tardío (900 d.C.-1.450 d.C.).

El grado de intervención y depredación que presentan es muy alto -cuestión


que ya ha sido mencionada por otros autores que han ejecutado
investigaciones sistemáticas en este lugar (Gallardo et al. 1993; Carrasco et al.
2003)- y se remontan por lo menos a principios del siglo XX, pues los trabajos
de R. Latcham realizados en el área en la década de 1930 fueron hechos,
según sus descripciones, sobre sitios ya saqueados (Latcham 1933).
Identificamos una serie de excavaciones asistemáticas de pozos y tumbas
completas realizadas con picotas e incluso dinamita, realizados para extraer
objetos y restos humanos –principalmente cráneos, vestimentas, adornos y
vasijas- dejando parte de los cuerpos y ajuares funerarios dispersos sobre la
superficie. Estos continuos saqueos han expuestos los niveles estratigráficos
de las fosas mortuorias lo que, combinado con la acción del viento,
desestabiliza y debilita el terreno dejándolo aún más expuesto y erosionado.
Las intervenciones antrópicas constituyen el agente de alteración más
importante del sitio, produciendo modificaciones sustanciales, acumulativas e
irreversibles (Figura IV).

Ante este deplorable estado de conservación y alteración, sumado a la


exposición de los restos humanos y artefactuales en la superficie del
cementerio –situación que exponía a nuevos saqueos y destrucciones en el

2681
área-, la propia comunidad aymara de Quillagua gestionó, a través de la
CONADI, un trabajo de rescate y salvaguarda ya que los restos preservados en
este lugar son parte de su patrimonio cultural. A esto se agrega que tanto las
osamentas como los materiales culturales provenientes de este lugar son
reconocidos como sus ―abuelos‖ o ―gentiles‖, existiendo un innegable vìnculo
cultural entre ambas poblaciones a pesar del proceso de mestizaje que se ha
sucedido durante los últimos tres siglos. A raíz de este reconocimiento, la
comunidad reconocía en el cementerio una invaluable significación, hecho que
incidía en la conducta y el destino de la población viva dentro del marco de la
cosmovisión andina.

Lámina 1: Visita de reconocimiento al cementerio con representantes de la


comunidad aymara de Quillagua.

En este contexto, este trabajo buscó potenciar la riqueza cultural, patrimonial y


arqueológica de los cementerios en cuestión a través de un trabajo en conjunto
con la comunidad de Quillagua para su salvataje y puesta en valor. Lo que se
procuró fue, en última instancia, aportar con data científica sobre estos
cementerios prehispánicos que junto con formar parte de la memoria histórica
de las comunidades actuales también pudiera ser relevante en un futuro

2682
cercano en términos de políticas públicas de base intercultural como también
para el propio provecho de la comunidad en cuestiones de gestión patrimonial.

El rescate del cementerio

El objetivo principal de este trabajo, entonces, fue el de iniciar un proceso de


puesta en valor y conservación de los materiales arqueológicos y
bioantropológicos depositados en los dos sectores que componen el
cementerio Oriente de Quillagua.

Para tales efectos, realizamos fue un reconocimiento general del área con el fin
de catastrar y caracterización los daños. Trabajamos en el salvataje intensivo
de los materiales que se hallaba diseminado en la superficie de los dos
conjuntos funerarios que componen el cementerio Oriente (02-QUI-01 y 02-
QUI-02), principalmente restos humanos, textiles y materiales orgánicos en
general, todos los cuales contenían alto valor para la comunidad local y
científica, a la vez que podían resultar de interés para los saqueadores. Para
llevar a cabo el levantamiento del material, se realizó una cuadriculación
completa del cementerio para crear unidades de registro predefinidas de 5x5
metros (25 m2) cada una, totalizando 251 cuadrantes (Figura VIII). Sumado a
ello, se procedió a hacer un levantamiento planimétrico del sitio y su entorno
con el fin de obtener mayor precisión en el proceso de registro de la
información. Para esto se aplicaron fichas de registro para el material cultural y
otra para el registro de restos bioantropológicos.

La ficha de arqueología consideró básicamente la caracterización del terreno


(presencia de excavaciones anteriores, amontonamientos de tierra), una
descripción detallada de los materiales culturales presentes y su distribución al
interior de la unidad –incluyendo un croquis de la unidad-, junto al registro de
su estado de conservación. Cuando fue posible, se identificaron los tipos
cerámicos presentes a partir de las formas, pastas y decorados,
reconociéndose estilos atacameños, tarapaqueños, ariqueños y altiplánicos.
Entre los restos textiles, identificamos fragmentos de mantas, bolsas, túnicas,
camisas y taparrabos, sumado a objetos hechos de piedra, principalmente
puntas de proyectil y cuentas de collar de mineral de cobre o turquesa.

2683
También se registraron huesos de animales, principalmente piezas óseas de
camélidos (llama o guanaco) y restos de cuero trabajado, posiblemente
correspondiente a sandalias y estuches porta flechas o carcaj. Finalmente,
recuperamos numerosos restos de origen vegetal destacando, por una parte,
los restos de madera –mangos de instrumentos, estructuras de capachos,
torteras y varillas embarriladas con hilos de lana o fibras vegetales- y, por otra,
restos de frutos y semillas como maíz, algarrobo y fragmentos de calabazas a
veces decorados.

Por su parte, la ficha de registro bioantropológico consideró el registro y


caracterización de los restos óseos humanos, donde se pudo consignar la
presencia de cuerpos completos, incompletos, fragmentos de huesos
identificables -huesos largos, manos, pie, columna, cráneo, etc.- y no
identificables -astillas o fragmentos muy pequeños-. Al mismo tiempo se
registró el número de los huesos con el fin de aproximarnos al número mínimo
de individuos que fueron enterradas. Finalmente, se consignó el estado de
conservación de los huesos, es decir, si estaban completos y/o fragmentados,
craquelados o intemperizados por efecto de la exposición al sol y el viento.

Una vez registrada la información por unidad, se procedió al levantamiento de


los materiales culturales y bioantropológicos para despejar la superficie de
ambos sectores del cementerio (Figura VI).

Conservación de los materiales rescatados

La conservación constituyó uno de los ejes conductores del proyecto, en tanto


que configuró la cadena de valores comunitarios que el pueblo de Quillagua y
la CONADI solicitó como parte del rescate y puesta en valor del cementerio.
Comprendió asimismo, los procesos de evaluación, documentación y
conservación efectiva de los bienes culturales rescatados. De esta manera, se
implementaron estrategias básicas de levantamiento de material
bioantropológico y cultural en superficie, en medio de las extremas
condiciones climáticas de temperatura y erosión eólica del oasis de Quillagua.
Una vez concluida esta etapa, se procesaron los bienes en un laboratorio de
campo abierto a la comunidad, donde se procedió a conservar, embalar y

2684
registrar más de 3.907 piezas esqueletales identificadas y aproximadamente
400 objetos culturales (completos e incompletos).

Los procedimientos de conservación fueron de carácter directo e indirecto. Los


primeros comprendieron una mínima intervención física de la pieza sin
modificar sustancialmente sus características físicas y formales. De esta
manera, se separaron los materiales adheridos a los objetos recolectados
como pelos, vegetales e hilados y se llevó a cabo la limpieza mecánica con
pinceles, brochetas y aspirado (peras de aire), variando la intensidad del
procedimiento según el nivel de suciedad y resistencia de los objetos. La
limpieza sólo se realizó de manera superficial, sin eliminar residuos que
pudieran contener información cultural (semillas, polen, restos orgánicos, etc.).
Por último, en ciertos casos se realizó una restitución formal de ciertos objetos -
principalmente textiles- cuando se hallaron plegados o deformados. Esta clase
de tratamientos fueron aplicados en cestería, textiles, objetos de madera,
calabazas y fibras vegetales, además de restos humanos completos (Figura V).

En general los daños más recurrentes observados fueron resultado de la


destrucción antrópica y el posterior y paulatino efecto de la radiación solar y el
viento. Específicamente, éstos se expresan en ciertas alteraciones que sufren
los materiales como abrasión, descamado o deplacamiento de las superficies,
pérdida del color, desecación y resquebrajamiento, todo lo cual conduce a un
evidente estado de fragilización de la materia, que en algunos casos se
desintegra al tacto.

Por otra parte, los procedimientos de conservación indirecta se refieren


fundamentalmente al resguardo de los materiales utilizando embalajes
primarios y secundarios. El embalaje primario dependió principalmente del
formato de los objetos, tipo de materia prima (orgánico e inorgánico) y su
estado de conservación. Se optó por el uso de bolsas transparentes de
polietileno, bandejas estuches y envolturas de tyvek (tela termosoldada) para
dar mayor neutralidad y estabilidad.

El resultado de los procedimientos de conservación directa e indirecta fue la


creación de 1.109 registros, contenidos en una colección de 89 cajas

2685
conservadas según la tipología de material, su estado de conservación e
integrando los trabajos de contextualización e identificación de los materiales,
realizados por antropólogos físicos y arqueólogos. Por último, a solicitud de la
Comunidad Quillagüina y la CONADI se elaboraron directrices prácticas para la
conservación de los sitios, de la nueva colección y la implementación de un
Centro de investigación Patrimonial en Quillagua.

Análisis bioantropológico

Los restos humanos rescatados en el cementerio fueron sometidos a un


análisis descriptivo en el laboratorio, siendo caracterizados primeramente en
dos categorías: individuos articulados y restos disturbados (Retamal 2009).
Para ambos grupos el análisis realizado se centró en el relevamiento de
aspectos asociados a estimación de sexo, edad, estatura, robustez y otros
indicadores paleopatológicos y de modos de vida. En el caso de los restos
disturbados, las piezas esqueletales fueron agrupadas por sección anatómica
(esqueleto axial o apendicular) para su posterior estudio. El total de estructuras
óseas relevadas alcanzan los 6.856, de los cuales 4.987 corresponden al
sector bajo y 1.869 al sector alto. Con respecto al número mínimo de
individuos, se estimó a partir del conteo de fémures un total de 251 esqueletos
con un número de 114 individuos en el sector alto y 137 individuos en el sector
bajo.

Respecto a la edad -calculada a partir del grado de desarrollo de los fémures y


la sínfisis púbica en los coxales, en caso de estar presentes- se pudo observar
que 79 fémures se encontraban completamente desarrollados, en tanto que 3
se encontraron entre los 10 y los 20 años; mientras que 10 fémures se ubicaron
entre los 0 a los 10 años. Además, a partir de los análisis basados en el
desarrollo de la sínfisis púbica, se pudo estimar la edad con un límite de 38 +-
10 años para el sexo femenino y 35 +- 9.4 años para el sexo masculino. Es
decir, la edad de los individuos más adultos estaría bordeando los 45 años,
aportando un dato de gran relevancia como es la temprana edad de muerte
generalizada en la colección. No obstante, hay que considerar que la muestra
presenta pocos indicadores y que pueden estar perdidos los valores de los
individuos más ancianos dado el estado de conservación.

2686
En términos de la distribución sexual –determinada a partir del diámetro medio
de la cabeza femoral- la muestra se dividió en dos grupos: los primeros, con
medidas menores a los 40 mm., se consideraron femeninos. Sobre los 40 mm.,
los individuos fueron catalogados como masculinos, resultando en una
distribución bastante similar para cada sexo (Ver Tabla I).

Sector
sexfem Total
Alto Bajo
0 19 26 45
1 23 22 45
Total 42 48 90

Tabla I. Sexo estimado a partir de las cabezas femorales (sexfem) en cada


sector.

Respecto a la presencia de ciertas patologías, la notoria baja frecuencia de las


artropatías de la cabeza femoral y de la epífisis distal encontradas en ambos
sitios sugieren actividades que no involucran fuertemente el uso del miembro
inferior -como caminatas largas, trotes u otros, asociados a modos de vida
móviles-, sino estarían sugiriendo que las poblaciones representadas son más
bien sedentarias. De todos modos, esto podría atribuirse a la baja edad que se
estimó para estos grupos, puesto que la aparición y severidad de las
artropatías y otros marcadores de modos de vida están positivamente
correlacionados con la edad asociada a los individuos. La presencia/ausencia
de criba femoral, un indicador de estrés ambiental, revela una baja prevalencia
de ésta en los individuos adultos respecto de los jóvenes y niños. Es probable
que esto se deba a un acceso diferencial a los recursos alimenticios entre la
distintas fajas etarias favoreciendo el consumo de alimentos ricos en hierro en
los adultos. No obstante, debe tenerse en cuenta que los fenómenos cribosos
pueden remodelarse con el tiempo, desapareciendo muchas veces en la etapa
adulta. Posiblemente esto refleje condiciones alimenticias propias de toda la
población, especializada en el consumo preponderante de carbohidratos
(masas) y menor de proteínas (carnes), generando un desequilibrio en el

2687
consumo de hierro, visible en las etapas tempranas del desarrollo pero que
posteriormente se remodela, enmascarando su manifestación.

En general, el análisis bioantropológico pone de manifiesto los problemas


asociados al estudio de osamentas humanas saqueadas continuamente. Esto
se manifestó en la ausencia de ciertos datos, como la pérdida de material
esqueletal infantil y juvenil, que redunda en un conteo bajo de esqueletos de
estas edades, lo que impide la realización de análisis que consideren las
primeras etapas del desarrollo humano. Asimismo, la extracción sostenida de
cráneos y piezas dentales, impidió un estudio a fondo de la salud dental, uno
de los tópicos más utilizados para comprender los modos de vida de las
sociedades del pasado. Sin embargo, se pudo concluir una relativamente alta
frecuencia de abscesos, retracción alveolar y pérdida dental premortem,
sugerentes de una dieta basada en alimentos cariogénicos - como masas-,
aunque también se observaron casos de severo desgaste dental, indicadores
de una dieta con alto contenido de elementos abrasivos como arena,
encontrados comúnmente en comunidades costeras precolombinas. Es posible
que se haya producido una convivencia entre grupos costeros e interiores, o
bien que existiesen contactos permanentes entre los habitantes de dichos pisos
ecológicos. De todos modos, se observan casos de anemia sistémica
principalmente en niños y jóvenes que dan cuenta de escasez ambiental o
parasitosis.

Palabras Finales

Las diferencias de número y densidad entre los sectores bajo y alto del
cementerio permiten entrever distinciones que avalan las hipótesis sobre
diferencias cronológicas y culturales entre los grupos enterrados en los dos
sectores. Al respecto, se confirma que ambos experimentaron su máxima
ocupación a comienzos del período Intermedio Tardío entre el 900 y 1.200 d.C.
(Agüero et al. 1997, 1999, 2001, 2006), aunque su inicio se retrae al Formativo
Tardío, entre los años 500 y 800 d.C. (Agüero et al. 1995). Asimismo, es
posible identificar una ocupación que se extiende en el tiempo (1.200-1.450
d.C.) especialmente en el sector Alto donde incluso hay algunas expresiones
del período Incaico (1.450-1.536 d.C.). No obstante, se confirma que a lo largo

2688
de todos esos años se enterrarían poblaciones que interactuaron culturalmente
con los territorios de Tarapacá, Atacama, Arica, el altiplano y la costa,
relacionados con grupos aymaras, uros y camanchacas, cavanchas o changos.
Esta situación es propia de Quillagua, lugar de encuentro y frontera natural
entre dos regiones culturales claramente diferenciadas a partir del Arcaico
Tardío.

Junto a la creación de una importante colección de materiales culturales y a la


implementación de medidas que garanticen su adecuada conservación a través
del tiempo, este trabajo fue fruto de un esfuerzo comunitario por proteger y
salvaguardar el patrimonio de una localidad con una enorme relevancia
histórica y cultural. Al valioso conjunto de información científica generada, se
suma un acabado registro audiovisual que tuvo como resultado un documental
titulado ―Quillagua: el descanso de los abuelos‖ realizado por al Archivo
Etnográfico Audiovisual de la Universidad de Chile. Éste reúne las distintas
experiencias vinculadas al proyecto, a la vez que intenta plasmar la mirada de
los propios quillagüinos acerca del saqueo y la situación de crisis que se vive
en la actualidad por la contaminación y desertificación del oasis. Constituye así
uno de los recursos de difusión más importante generados en el marco de este
proyecto, en la medida que representa un medio tremendamente atractivo y
eficiente para mostrar de manera dinámica la situación que hoy enfrenta
Quillagua.

Nuestro trabajo concluyó con una ceremonia de reentierro de una parte de los
restos humanos rescatados, siendo organizada y presidida por la comunidad, a
la cual asistieron representantes de la CONADI y los miembros del equipo de
trabajo (Figura VII). Todo lo anterior sienta un precedente en cuanto al trabajo
científico promovido y alentado por las comunidades indígenas, quienes
reconocen a este patrimonio como parte de su herencia y reconocen a el
aporte que significa el trabajo los profesionales vinculados al patrimonio como
arqueólogos, antropólogos físicos y conservadores. Además, demuestran que,
pese a la distancia temporal y a los procesos históricos acaecidos, siguen
identificándose fuertemente con el pasado prehispánico materializado en este

2689
lugar y que la arqueología –como disciplina social- puede ser de gran utilidad
en este proceso.

Uno de los corolarios de este trabajo es la necesidad de reflexionar sobre las


implicancias del reentierro de restos arqueológicos. Observando la tendencia
de los últimos 10 años en Chile, las distintas comunidades indígenas del país
están demostrando su molestia por la exposición de momias en vitrinas, ya que
esta práctica arraigada en algunos museos atenta contra la dignidad de sus
ancestros. Luego, se da un paso más y las demandas colectivas incluyen la
devolución de los restos humanos para que sean reenterrados y vuelvan a
descansar en paz.

Esta situación incluye una serie de aristas de suma complejidad que deben
sopesarse a la hora de tomar decisiones, lo que exige la redefinición de una
serie de conceptos como la protección de patrimonio, que ha sido una de los
pilares del trabajo arqueológico y que comienzan a ser cuestionados por
algunos dirigentes indígenas.

Frente a las solicitudes de reentierro de restos humanos, algunos colegas


señalan que conllevaría una pérdida irremediable de información, accediendo a
resolver el tema a través de reentierros simbólicos como el realizado en
Quillagua. Justamente al utilizar el concepto ―simbólico‖, queda un margen de
acción donde nuestro equipo propuso reenterrar una muestra de la colección
que por el grado de deterioro no permite extraer información bioantropológica.

Si continua la tendencia de aumento de las exigencias por parte de los


dirigentes indígenas respecto al reentierro de restos humanos, se podrían
producir situaciones difíciles de manejar para los colegas que trabajen en
contextos con un fuerte componente indígena, así como para los organismos
estatales que regulan el tema patrimonial, por lo que es fundamental insertar
este debate a nivel latinoamericano para acordar visiones y posturas que
aseguren una adecuada protección patrimonial y el cumplimiento de los
requerimientos de las comunidades.

2690
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2692
FIGURA II. Mapa de la Región (Uribe, M. 2009).

2693
FIGURA III. Emplazamiento de los sectores alto y bajo del cementerio
Quillagua Oriente y su distancia con el oásis.

FIGURA IV. Muestra del saqueo intensivo y del estado de deterioro del
cementerio previo al rescate (fragmentos de momias y fardos funerarios).

2694
FIGURA V. Fragmento de textil in situ y un

ejemplo del resultado posterior al tratamiento

de conservación (IZQ).

2695
FIGURA VI. Vista del cementerio (sector bajo) después del rescate.

FIGURA VII. Ceremonia de reentierro con miembros de la comunidad.

2696
FIGURA VIII. Delimitación de las evidencias superficiales y cuadriculado de
sectores Alto y Bajo del cementerio.

2697
Sistema de asentamientos guaneros en el litoral del
Desierto de Atacama. Patrimonio cultural, memoria y olvido

Pablo Méndez-Quirós A. 959, Tamara Sánchez A.960 y Paulina Henríquez A.961

Resumen

A partir de 1840 las costas del Pacífico Sur fueron testigo de un espectacular ciclo
productivo orientado a la extracción de guano fósil para fertilizar las agotadas tierras
europeas. Hoy en día este crucial período de la historia latinoamericana está ausente
en la bibliografía chilena, fomentándose el olvido del pasado peruano de las regiones
anexadas a Chile con la Guerra del Pacífico (1879-1883). Proponemos analizar los
cambios en el patrón de asentamiento durante este ciclo productivo, durante el cual
se fundaron poblados y puertos que articularon la explotación del fertilizante a lo largo
de la costa del Desierto de Atacama en la región de Tarapacá, Norte de Chile,
sacando a la luz procesos históricos que se mantienen bajo un velo de olvido.

Palabras Clave: Patrimonio Cultural, Memoria, Patrón de asentamientos, Guano,


Norte de Chile.

Abstract

A partir de 1840 las costas del Pacífico Sur fueron testigo de un espectacular ciclo
productivo orientado a la extracción de guano fósil para fertilizar las agotadas tierras
europeas. Hoy en día este crucial período de la historia latinoamericana está ausente
en la bibliografía chilena, fomentándose el olvido del pasado peruano de las regiones
anexadas a Chile con la Guerra del Pacífico (1879-1883). Proponemos analizar los
cambios en el patrón de asentamiento durante este ciclo productivo, durante el cual

959
mendez.quiros@gmail.com; Piscala 2241 Iquique, Chile, 56-78034224, Lic. en Antropología,
mención Arqueología, Universidad de Chile. Investigador de períodos alfareros e históricos del
Norte de Chile, especialmente de la región de Tarapacá.
960
cdtetamara@gmail.com; Piscala 2241 Iquique, Chile, 56-57-446364, Egresada de Antropología
Sociocultural, Universidad Arturo Prat.
961
pauliarq@gmail.com; Los Aromos 2952 Alto Hospicio, Chile. 56- 68249561. Egresada de
Arquitectura, Universidad Arturo Prat.

2698
se fundaron poblados y puertos que articularon la explotación del fertilizante a lo largo
de la costa del Desierto de Atacama en la región de Tarapacá, Norte de Chile,
sacando a la luz procesos históricos que se mantienen bajo un velo de olvido.

Key Words: Cultural Heritage, Memory, Settelment Pattern, Guano, Nortern Chile

Costaría creerlo al ver la pequeñez de los lugares que producen tan grandes
sumas, pues, fuera de los valles, el país está por todas partes tan quemado
que no se vé verdura alguna. Pero este prodijio se debe al ausilio del guano
que se trae, como lo he dicho, de Iquique, que fertiliza la tierra de tal manera
que rinde de cuatrocientos i quinientos por uno en toda especie de granos,
trigo, maíz, etc., i particularmente ají cuando se sabe usarlo como es preciso.
[…] Para trasportar el guano a las tierras, usan a menudo en Arica, una
especie de camellos chicos, que los indios del Perú denominan llamas. Frezier
1902 [1716].

La explotación guanera en el Pacífico Sur

La impresión que provocó al viajero francés Frezier la aridez del litoral tarapaqueño
en contraste a lo fecundo del fertilizante que se extrae de las guaneras, se inspira en
una paradoja propia de esta región, fuente inagotable de guano y salitre que nutre las
sementeras del mundo presentándose como milagroso por los resultados que
entrega en las cosechas por su singular aporte de nitrógeno y ácido fosfórico. Este
recurso, descubierto y explotado desde tiempos prehispánicos, fue un insumo clave
para la el proceso de intensificación agrícola que se consolida en los Andes durante
los períodos Intermedio Tardío y Tardío (900-1500 d.C.); y con posterioridad a la
conquista continua siendo explotado a manos de indígenas, changos e inmigrantes
que tempranamente se interesan en controlar esta fuente de recursos.

En los Andes Meridionales el proceso de neolitización fue una etapa imprescindible


para la configuración de la sociedad andina (Núñez 1974). Durante este proceso se

2699
fueron descubriendo mecanismos y creando tecnologías para estimular la agricultura,
incluyendo el manejo de diversos tipos de fertilizantes de los cuales el wanu -nombre
dado al excremento de las aves costeras- producía excelentes resultados en las
cosechas.

La explotación desde tiempos prehispánicos de las guaneras está documentada con


claridad en las crónicas del siglo XVI de Cieza de León y Garcilaso de la Vega, lo que
se complementa con el trabajo pionero de Julien (1985) y Rostworoski (1986) sobre
las sociedad costeras.

En pleno siglo XVII, los eruditos Poma de Ayala (1980 [1613]) y Vázquez de Espinoza
(1948 [1619]) señalan que la utilización del guano sigue siendo un aspecto central
para la agricultura tradicional, manteniéndose activos los vínculos entre los grupos de
la costa y del interior pese a los cambios sufridos en la sociedad andina como
consecuencia de la implementación del régimen colonial. En estos momentos impera
una lógica donde confluyen actores y concepciones tanto indígenas como europeas,
en un escenario donde el acelerado mestizaje costero contrasta con la mantención de
una cultura conservadora en la precordillera surandina.

No obstante la contribución de estos cronistas en cuanto al uso tradicional del guano,


es poca la información que entregan sobre los lugares de extracción utilizados en
esta época. Si embargo, la cartografía antigua es una vía de información sumamente
provechosa, y en ella individualizamos algunas de las guaneras conocidas para la
época como la Isla de Iquique (o Blanca), Isla de Arica (o Alacrán), Culabe y Pabellón
de Pica, los que comienza a ser indicados en los mapas franceses, ingleses y
holandeses del siglo XVIII y principios del XIX como sitios relevantes en el litoral
tarapaqueño (Lisle 1703; Kitchin 1787; Anville 1794; Arrowsmith 1814; Malaspina
1821; Lartigue 1824; Vandermaelen 1827).

En estos momentos el guano sigue siendo utilizado en forma generalizada por los
agricultores aymaras del interior, introduciéndose ciertos personajes de origen
indígena, mestizo y europeo en el control del cabotaje de guano hacia los puertos de
Arequipa, Moquegua y Arica.

2700
Con posterioridad al término del régimen colonial en Sudamérica, la documentación
señala la utilización de varias guaneras que a partir de la década de 1840 toman
importancia para la consolidación la naciente República del Perú (Sánchez et al.
2009), como son las Islas Chincha y en el centro del Perú. A partir de la década de
1870, comienza la extracción a gran escala de las covaderas Tarapaqueñas 962,
constituyéndose una segunda etapa guanera en la historia del Perú.

Esta última tuvo un repentino giro producto de la irrupción de la guerra de 1879 entre
Perú, Bolivia y Chile, a pesar de lo cual, alcanzó importancia mundial por la calidad y
cantidad de guano extraído, el que pudo abastecer durante tres décadas al mercado
europeo.

Este repentino boom del guano produce un giro vertiginoso en el patrón de


asentamientos, la escala productiva, la inversión en infraestructura y la mano de obra
(Méndez-Quiros y Sánchez 2009). Se construyen puertos de embarque,
estableciéndose poblados industriales junto a las áreas extractivas que articulan los
distintos yacimientos que se explotan en forma frenética sirviéndose para ello de un
régimen esclavista sustentados en la ―ley china‖ (Segall 1967; Olmos 1988; Sánchez
et al. 2009).

Los documentos aduaneros de fines del siglo XIX reflejan que la exportación de miles
de toneladas sólo era acompasada por la irrupción de marejadas que impedían
estibar las embarcaciones. Los principales países compradores que propiciaron la
consolidación del Ciclo del Guano en el Pacífico Sur fueron principalmente Inglaterra,
Estados Unidos y Francia (Sánchez et al. 2009), quienes absorbieron la mayor parte
de esta producción. Cabe mencionar que dichas redes comerciales incluyeron la
venta de guano a países distantes como son las Islas Mauricio, China e India (Paz
Soldán 1862), los que pese a adquirir volúmenes menores de guano formaron parte
de un inédito entramado comercial de larga distancia.

962
―Pabellón de Pica, que forma por el N, la caleta de Pica, donde existe una próspera población
ocupada en el carguío de huano, cuya materia existía allí en abundancia i se esplota hoy en
grande escala desde que menguó el de las islas Chinchas‖ (Boletìn de la Guerra del Pacìfico 1879-
1881, 1979:103).

2701
Para explotar el guano se requiere un sencillo procedimiento de extracción, selección
y embalaje, por lo que sólo a partir del siglo XIX, cuando la escala productiva impuso
la modernización de la explotación, se produjeron inversiones en infraestructura. Las
principales dificultades que deben sortearse en la explotación son aspectos
logísticos, concentrándose los esfuerzos de los inversionistas en la construcción de
muelles para el carguío y la construcción de vías de circulación expeditas para
circular por los acantilados costeros.

El traslado y distribución durante tiempos prehispánicos se sustentó en el manejo de


caravanas de llamas que establecían un tráfico entre la costa y los asentamientos
agrícolas emplazados en los valles, o en la precordillera (1.400- 3.400 msnm.).
Durante la Colonia esta forma tradicional de explotación se conjuga con el uso de
fragatas que por primera vez insertan el guano en un mercado de mayor distancia,
manteniendo un flujo comercial de alcance regional, distribuyéndose en las provincias
de Arequipa, Moquegua, Arica y Tarapacá. Mientras que para el auge extractivo que
se prolonga a partir de 1840, los navíos dedicados al cabotaje trasatlántico le dieron
gran vitalidad al carguío desde los principales puertos guaneros como fueron las Islas
Chincha, Pabellón de Pica, Punta de Lobos y Huanillos.

La explotación en Tarapacá: el patrón de asentamiento guanero.

Al analizar el asentamiento humano costero relacionado a la explotación guanera,


observamos tres grandes momentos donde la producción presenta cambios en torno
a cinco tópicos: tipo de administración, orientación económica, escala extractiva,
lógica económica y mano de obra (Méndez-Quirós y Sánchez 2009). Ahora,
intentaremos correlacionar esos momentos con los cambios en la forma de ocupar el
litoral desértico.

Explotación guanera tradicional, colonial y republicana: ca. 1.000-1.870 d. C.

En el litoral de la provincia de Tarapacá existen evidencias materiales y


documentales que reflejan una explotación guanera que se mantiene desde tiempos
prehispánicos, continuando con posterioridad al contacto hispano.

2702
Durante la Colonia temprana el guano no llama la atención de los europeos quienes
concentran sus esfuerzos en la adquisición de metales preciosos en Huantajaya
(Haenke 1799) y Challacoyo, así como en controlar el tráfico del azogue a través de
los puertos de Arica y Cobija. Mientras tanto, las poblaciones originarias de los Valles
Occidentales, intentando adaptarse al nuevo régimen, continúan realizando
expediciones a la costa en busca del preciado abono, de forma similar como lo
realizaron sus ancestros: caravaneando por el desierto a través de rutas ancestrales.

Para esta época existen menciones sobre la explotación en la Isla de Arica, Culabe,
la Isla de Iquique, Pta. Paquica y posiblemente en Pta. de Lobos, al sur de Caleta
Vitor, entre los cuales destaca claramente la Isla de Iquique (Vázquez de Espinoza
1948 [1619]; Frezier 1902 [1716]; Haenke 1799). Allí se acumulaban cientos de
toneladas de guano gracias al establecimiento milenario de colonias de aves marinas
como el Guanay (Phalaecrocoray bouganvilli), Piquero (Sula varieta), Pelícano
(Pelecanus thagua) y Cormorán (Phalacrocora sp.) (Rostworosky 2005). En estos
momentos su explotación obedece a la continuación de una lógica extractiva que no
se modifica por el contacto, conservándose en uso los lugares y formas de extracción
tradicionales.

Lo anterior se refleja en el testimonio de Vázquez de Espinoza, destacado cronista


que recorrió los valles y precordillera ariqueña durante 1619 y que reconoce en la
explotación del guano una de las formas de enriquecimiento de la región gracias a lo
extendido de su uso.

Ay en esta tierra una rica mina, que es el remedio de todos; y muchos an


enriquecido con ella, y su trato; es que en esta tierra todo el trigo, mais, y
demás cosas que se siembran, para que produsgan con fertilidad, y ventaja las
guanean, que es lo mismo que estercolar, antes de sembrar, y después de
sembrado; es que 40 leguas de esta ciudad, cerca de Tarapacá a vista de
tierra está un islote pequeño, adonde van muchas fragatas a cargar de la tierra
del dicho islote, que es amarilla, algo blanquisca, y el olor de marisco, y no
muy pezada, a la qual llaman guano, y la cargan en fragatas a la dicha ciudad

2703
[Iquique], y a todos los puertos, y valles; y la venden por hanegas, que
ordinariamente vale la hanega a 12 reales y a 14, y todos los labradores la
compran para sus sembrados, y los indios la llevan en sus carneros, de suerte,
que primero dexaran de comer, que de comprar el guano, porque guaneando
una hanega de sembrado ordinario da 300, 400, y 500 hanegas (Vázquez de
Espinoza 1948 [1619]).

Gracias a la proximidad de Arica e Iquique respecto a sus respectivas islas guaneras,


durante el siglo XVIII y hasta las primeras décadas del siglo XIX, la explotación
comienza a ser controlada desde la ciudad para su exportación, incorporándose
esclavos negros que laboran junto con indígenas de probable raigambre costera
(changos) que ingresan rápidamente en un proceso de mestizaje cultural, no obstante
conserven un estrecho vínculo con las formas de explotación de los recursos de
litoral. El viajero y estudioso francés Amadeo Frezier nos entrega un valioso
testimonio mencionando la aparición de nuevos actores en las covaderas como son
los esclavos negros y sus dueños hispanos, quienes durante el siglo XVIII comienzan
a controlar este preciado recurso, apropiándose de las islas guaneras de Iquique y
Arica, prohibiendo el acceso directo a la población aborigen bajo pena de muerte
(Gundermann 2003).

La isla de Iquique está habitada también por indios i negros que se ocupan en
sacar guano […] difícil es comprender cómo se ha podido juntar tan gran
cantidad, ya que desde mas de cien años atrás, se cargan diez o doce buques
para abonar las tierras, […] además de lo que se lleva por mar, se cargan
muchas mulas para las viñas i las tierras de labranza de Tarapacá, Pica i otros
lugares vecinos…

Durante los siglos XVII y XVIII se produce una expansión paulatina de los flujos
comerciales, sobrepasando la escala local para lograr un alcance regional. No
disponemos de evidencias que indiquen una exportación de larga de distancia, pero
la cartografía de fines del siglo XVIII y principios del XIX, incorporan las localidades
con yacimientos de guano en Tarapacá como referentes espaciales significativos, lo

2704
que será el preludio del ciclo del guano que se iniciará en Tarapacá durante la
década de 1870. La mención más temprana que hemos detectado es un mapa de
Sudamérica editado por Lisle (1703), donde se señala la presencia de una Isle de
Gouane frente a las costas tarapaqueñas y de la importante guanera de Paquica,
otrora audiencia de Charcas.

En síntesis, el patrón de asentamiento con anterioridad al auge o Ciclo del Guano en


Tarapacá se caracteriza por la explotación de unos pocos yacimientos que contienen
recursos de buena ley. No se produce todavía una relación clara entre las covaderas,
explotándose sus depósitos independientemente dada la ausencia de una industria
que centralice las operaciones, regule la producción y sostenga una infraestructura
específicamente diseñada para su optimización.

Durante estos siglos el principal cambio se produce por la toma de posesión de las
guaneras a manos de peninsulares y criollos que identifican en ellas una interesante
fuente de riqueza que seguía siendo controlada por los indígenas, bajo normas y
lógicas tradicionales. Este cambio produce un ingreso de mano de obra esclava y una
ampliación en las rutas comerciales, pero no se produce una articulación de los
yacimientos como tampoco el establecimiento de poblados dedicados a su
extracción, sólo observamos la primera intensificación productiva.

El Ciclo del Guano en Tarapacá: 1870-1900 d. C.

A partir de 1870, cuando las reservas de las Islas Chincha muestran un descenso
abrupto como consecuencia de una explotación indiscriminada, la industria del guano
se instala en el litoral de Tarapacá dirigida al mercado internacional mediante una
extracción a gran escala (Sánchez et al. 2009; Méndez-Quirós y Sánchez 2009).

Este auge extractivo generó un cambio profundo en la actividad costera de la región,


arribando importantes contingentes de personas que fundaron poblados para
abastecer de mano de obra a una industria que nuevamente recurrió a la esclavitud
para el trabajo en las covaderas pese a su reciente abolición. En este momento se
transforma el patrón de asentamiento costero, articulándose estaciones extractivas,

2705
puertos de embarque y poblados que dieron forma a esta industria de corta duración
pero de febril actividad. La instauración del nuevo sistema productivo significó la
utilización de covaderas de explotación centenaria y de yacimientos descubiertos por
comisiones científicas que surcaron el Pacífico Sur en busca de nuevas fuentes de
riqueza. Estas incursiones fueron emprendidas por los gobiernos del Perú y Chile, en
un momento donde las fronteras comenzaban a ser tema de debate y polémica por la
indefinición clara de los lindes coloniales. En este contexto, cada estado propició un
reconocimiento intensivo del territorio para identificar las principales fuentes de
materia prima.

A partir de este momento se produce una jerarquización de las covaderas,


identificándose enclaves de primera y segunda categoría. Los primeros son
asentamientos que centralizan las actividades productivas y administrativas de la
explotación guanera destacando los poblados de Pabellón de Pica, Chanavaya,
Huanillos y Punta de Lobos. Todos corresponden a yacimientos de guano de
excelente ley y con miles de toneladas de reserva que favorecía una extracción
nunca antes vista en estas costas, la que permitía el carguío permanente de
embarcaciones. Junto al yacimiento se fundaron poblados que donde se instalaban
las dependencias administrativas, sectores residenciales claramente diferenciados
según rango social y un sector comercial donde se daba cabida a inmigrantes
europeos para el abastecimiento de los funcionarios de la empresa. Cada uno de
estos poblados contaba con uno más muelles de embarque que permitían el carguío
del guano, situación que condicionó la selección de Pabellón de Pica 963 y Huanillos
como enclaves principales por las condiciones favorables que ofrecía como puerto
menor964. Posteriormente, se aprueba el funcionamiento de Punta de Lobos como
puerto menor, facilitando las labores de carguío directo desde una de las principales
covaderas de la región.

963
Chanavaya y Pabellón de Pica se ubican a una distancia menor a dos kilómetros,
despoblándose el primero de estos por el maremoto que asoló las costas tarapaqueñas durante
1877, favoreciendo a Pabellón de Pica por ubicarse sobre una terraza litoral protegida de las
salidas de mar.
964
―En ese puerto -Pabellón de Pica- donde nunca había antes menos de treinta fragatas cargando
huano…En Huanillos asiló antes de unos sesenta buques cargadores del valioso huano…‖(Boletìn
de la Guerra del Pacífico 1879-1881, 1979:317).

2706
En torno a estas guaneras principales se establecieron una serie de estaciones
extractivas que operaron a modo de campamentos de tareas dedicados
exclusivamente a la extracción del guano. En estos no se edificaron poblados ni se
realizaron obras de mejoramiento, funcionando como satélites de explotación
irregular e inconstante producto de la oscilación natural que mantuvo el comercio del
guano y posteriormente el del salitre. Si bien estos enclaves secundarios fueron
controlados por las empresas que ostentaban las concesiones y permisos de
extracción, en algunas de ellas se mantuvo una explotación indígena tradicional que
buscaba abastecer la demanda local que estaba lejos de los intereses de los grandes
consignatarios que controlaron el sistema extractivo de gran escala como la Casa
Gibbs and Son, con representación en Valparaíso y Londres (Sánchez et al. 2009).

Toda la costa contiene covaderas cubiertas por una costra de Caliche i de


arena, como en muchos otros puntos del litoral. Los indios que habitan Ia
rejion sub-andina descienden con frecuencia a Ia marina con el fin de hacer
escavaciones i estraer el guano para conducirlo hacia el interior, donde lo
utilizan en el abono de los reducidos oasis que constituyen su riqueza i su
vida (Vidal 1880).

Las estaciones extractivas activas durante esta etapa se distribuyen desde Arica
hasta la península de Mejillones (región de Antofagasta), de las cuales hemos
detectado a través de cartografía de la época (Paz Soldán 1865; Leets 1883; Señoret
1884): la Isla Alacrán, Anzota, Culave, Cutipa, Pta. Lobos (Vitor), Pisagua Viejo, Pta.
Pichalo, Ojanaza, Mejillones del Norte, Pta. Kera, Pta. Colorada, Isla de Iquique, Pta.
Gruesa, Palo Buque, Pozo Toyos, Chucumata, Barrancos, Patillos, Los Diques,
Patache, Pta. Negra, Torrecillas, Pta. Lobos (Río Seco), Farellones de Chomache,
Pta. Blanca, Chipana y al sur del Loa se explotaron las guaneras de Pta. Chileno y
Pta. Lautaro.

Como parte del patrón de asentamiento que caracterizó a este período, la explotación
de estos yacimientos le dio mayor dinamismo a la ocupación costera, a través de una

2707
movilidad longitudinal en busca del preciado fertilizante. No hay que suponer que la
explotación de estas guaneras secundarias se produjera en todas a la vez. Por los
escasos depósitos de algunas covaderas, su explotación fue muy breve. En cambio,
otras guaneras secundarias con mayor potencial como Pta. Gruesa, Patache, Pta.
Blanca y Chipana, soportaron una explotación de mayor aliento supeditada a las
oscilaciones de la demanda.

Por lo tanto, durante el auge de la explotación guanera se produce la implantación de


un sistema industrial que reemplaza las formas de explotación del guano que se
mantenían desde tiempos prehispánicos mediante un proceso de adaptación al
régimen colonial a partir del siglo XVIII. Este cambio impulsó una activación
económica sin precedentes para el litoral tarapaqueño, fundándose poblados y
puertos menores para el carguío de guano, centralizándose la actividad comercial en
Pabellón de Pica, Punta Lobos y Huanillos. Emplazados en espacios de extrema
aridez, estos enclaves dependían del abastecimiento de agua y víveres por vía
marítima. En estos centros productivos se condensa la actividad febril de la
explotación, situación que perdura desde 1871 hasta ca. 1900, pese a las secuelas
de la Guerra del Pacífico965 y el consecuente cambio administrativo que se desprende
del traspaso de la región de Tarapacá a administración chilena. En paralelo, una serie
de guaneras de menor potencial funcionan como campamentos de tareas
específicas, de operatividad efímera e irregular analogables a satélites dependientes
de los poblados estables.

Post Auge y el renacer el guano ca. 1900-1970.

Después de dos décadas de explotación bajo administración chilena, las covaderas


tarapaqueñas dejan de ser una prioridad para el estado, en gran medida por el auge
del salitre que empieza a llenar las arcas fiscales rearticulando para sí los
asentamientos costeros mediante el establecimiento de nuevos puertos de embarque

965
Durante la campaña marítima fueron destruidas las instalaciones para el carguío como los
muelles, así como decenas de botes y embarcaciones menores recaladas en los puertos.

2708
en Pisagua, Junín, Mejillones del Norte, Caleta Buena y Patillos lo que sucede en
paralelo al abandono de las guaneras en los albores del siglo XX.

Las oscilaciones características de esta industria se agudizaron al punto de producir


el cese de las faenas y la consecuente desarticulación de los principales poblados,
desmantelándose las edificaciones de material ligero para convertirse rápidamente en
ruinas de una modernidad propia del siglo XIX. Después de un auge que colmó de
habitantes un paraje estéril, sobrevino la reubicación de los trabajadores que
seguramente se asimilaron a la población pampina que laboraba en pleno desierto
extrayendo un nuevo fertilizante que nuevamente requirió de la formación de pueblos,
industrias y cementerios, repitiendo un ciclo que comenzara décadas antes en la
costa: el salitre.

En cuanto al patrón de asentamientos, entre 1900 y 1940 pese al despoblamiento


generalizado, tenemos evidencias de que se mantuvo una explotación artesanal e
incluso familiar en varias de las guaneras principales y secundarias que no obstante
fueron declaradas agotadas, aun mantenían depósitos explotables. A modo de
ejemplo, durante la excavación de un sitio arqueológico del período Formativo en la
localidad de Chomache, identificamos una reocupación por guaneros que a principio
del siglo XX se instalaron en forma temporal para la extracción. Su potencia
estratigráfica era muy acotada, acorde a una forma de habitar precaria en toldos y
pircas que facilitaban una movilidad longitudinal a medida que trabajaban en puntos
específicos del litoral tarapaqueño.

Por lo tanto, una vez que declina el auge extractivo hacia fines del XIX, se produce
una fragmentación de la costa como consecuencia de la desarticulación de los
vínculos comerciales establecidos con los mercados de Estados Unidos y Europa, en
gran medida por efecto de la exitosa inserción del salitre en los mercados
internacionales en sustitución del guano.

Sólo a partir de la década de 1940 se rearticula la explotación guanera gracias a la


conformación de la Sociedad Chilena de Fertilizantes (SOCHIF), empresa mixta con
participación estatal que retoma la explotación del fertilizante a mediana escala para

2709
ofrecer una alternativa de abastecimiento en el escenario del colapso de la
producción salitrera que se acelera durante las décadas de 1920 y 1930.

En este momento se reutilizan las covaderas bajo un nuevo régimen extractivo que
obedece a una lógica propia de la época. Como parte del proceso de industrialización
que vivió el país, esta empresa quería contribuir a la economía nacional mediante la
sustitución de importaciones para el beneficio de la agricultura del centro y sur del
país.

La SOCHIF intentó retomar la industria abandonada desde el cambio de siglo,


refundando los principales poblados como Pabellón de Pica, Punta de Lobos y
Huanillos (Biese 1950), donde se reconstruyen los muelles para el carguío y se
refundan los poblados pero desde una lógica muy distinta, contando con sindicatos,
escuela y otros servicios que eran inimaginables durante el auge del guano.

Gracias al trabajo de registro que hemos realizado en Pabellón de Pica y Huanillos


(Sánchez et al. 2009; Méndez-Quirós y Sánchez 2009), identificamos que esta
reocupación se establece en sectores específicos de los poblados, reestructurando
su fisonomía previa y reutilizando algunas instalaciones. En ellos se produce una
superposición interesante de ocupaciones, donde diferenciamos sectores intocados
durante este momento y que ofrecen una potencialidad interpretativa que recién
comenzamos a estudiar y comprender.

Patrimonio cultural, memoria y olvido

En síntesis, a través del registro y estudio de las guaneras en Tarapacá, hemos


comenzado la lenta y laboriosa tarea de sacar a la luz el proceso social que hemos
denominado Ciclo del Guano en el Pacífico Sur. No obstante su innegable relevancia
histórica como antecedentes de la explotación salitrera y como sustento para la
consolidación del estado peruano para paliar las deudas contraídas por la
independencia, hoy en día sus restos materiales se mantienen abandonados y
desprotegidos legalmente, expuestos a su destrucción.

2710
Esta situación se debe a la existencia velada de una política de ocultamiento del
pasado peruano en la región de Tarapacá. Como consecuencia de ello, su relevancia
histórica ha sido ignorada por más de un siglo en la bibliografía histórica chilena,
expresando un desdén inexplicable que intenta borrar la raíz cultural peruana de la
historia tarapaqueña.

Frente a este escenario, el patrimonio arqueológico histórico de las guaneras es una


herramienta con un interesante potencial educativo que permitiría redescubrir un
capítulo de la historia económica sudamericana, donde convergen temáticas
sumamente potentes como las violaciones a los derechos humanos por la esclavitud
de negros y chinos como mano de obra.

Para lograr estos objetivos, durante los últimos dos años hemos realizado un
proyecto de investigación que busca visibilizar este proceso histórico, caracterizando
los asentamientos para comprender las diversas implicancias culturales, políticas y
sociales que ayudarán a subsanar una deuda histórica que sólo será enmendada
mediante el compromiso de profesionales jóvenes interesados en la construcción de
una conciencia histórica objetiva y de protección patrimonial. Para ello es crucial
comprender que la memoria histórica incluye una dimensión de pasado, o el proceso
histórico en cuestión; de presente, que consiste en la protección y manejo de los
restos materiales que en cuanto patrimonio son testigos del pasado; y de futuro, que
se fundamenta en las posibilidades de proyectar concientización social que
contribuya a la construcción de una sociedad más culta y que en vez de negar el
pasado lo valora como parte de su propia historia.

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Mapas consultados966

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1:13.000.000. Laurie & Whitle, Londres.

ARROWSMITH, A. 1814. South America. Escala 1:2.700.000. A. Arrowsmith,


Londres.

DE LISLE, G. 1703. Carte de la terre ferme du Perou, du Brasil et du pays des


Amazones. Escala 1:9.000.000. Guillaume de Lisle, quai de l‘horloge a l‘aigle d‘or,
Paris.

INSTITUO GEOGRÁFICO MILITAR DE CHILE, 1960. Guanillos del Norte. Escala 1:


100.000.

966
La mayor parte de los planos antiguos fueron descargados de la mapoteca David Rumsey,
significando un aporte fundamental para la presente investigación www.davidrumsey.org.

2713
KITCHIN, T. 1787. A map of South America, northern section. Escala 1:7.900.000.
Robert Layer, Londres.

LARTIGUE, J. 1824. Carté Réduite de la partie de la Coté du Perou. Escala


1:1.830.000. Depot general de la Manrine, Paris.

LETTS, SON & CO. 1883. South America, Peru 3. Escala 1:6.969.600. Letts, Son &
Co, Londres.

MALASPINA, A. 1821. Carté Réduite de la partie de la Coté du Perou. Escala


1:2.200.000. Depot general de la Manrine, Paris.

OFICINA HIDROGRÁFICA, 1912. Puertos en la costa de Chile. Escala 1: 20.000. Por


la Marina Nacional. Valparaíso.

PAZ SOLDÁN, M. 1865. Departamento de Moquegua. Escala 1:1.080.000. Librería


de Augusto Durand, Paris.

SEÑORET, M., 1884. Rada Chanabaya y Caleta Pabellón de Pica. Escala 1: 40.000.
En, Costas de Chile. Oficina Hidrográfica. Santiago.

--- 1885. Caleta Guanillo. Escala 1: 20.000. En, Costas de Chile. Oficina Hidrográfica.

VANDERMAELEN, P. 1827. Partie de Perou, Amerique Meridionale Nº 25. Phillipe


Vandermaelen, Bruselas.

2714
2715
Lámina 1: Cartografía inglesa y peruana del siglo XIX donde se grafica el intenso
reconocimiento de los yacimientos guaneros del litoral tarapaqueño.

2716
Lámina 2: Levantamiento y sectorización del poblado guanero de Huanillos.

2717
Lámina 3: Levantamiento y sectorización del poblado guanero de Pabellón de Pica.

2718
EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL COMO ERRAMIENTA PARA LA
CONSERVACIÓN Y EL DESARROLLO: EL CASO DE EL TAJÍN, VERACRUZ,
MÉXICO

Antrop. Daniel Nahmad Molinari

Coordinador del Proyecto de Ordenamiento Territorial

de la Zona de Monumentos Arqueológicos de El Tajín

Centro INAH Veracruz

bbeduino@yahoo.com.mx

Esta ponencia esta basada en los trabajos de los


siguientes investigadores: Mtra. Patricia Castillo
Peña (INAH), Dr. Rafael Muñoz-Márquez (Colegio
de Posgraduados) Dr. Francisco Alavez Segura
(Universidad Veracruzana), Dr. Rubén Langlé
Campos(CIESAS-Pacífico), Mtro. Cesar
Incháustegui (Unidad de Capacitación para el
Desarrollo Rural DGETA-SEP), Mtro. Adolfo
Vergara Mejía (Universidad Villa Rica), Mtra.
Gabriela Victoria Jardón (INAH).

Introducción

El Tajín es una de las zonas arqueológicas de más relevancia nacional, en 1992


la UNESCO la incluyó en la lista de Patrimonio Mundial.

2719
Su desarrollo se ha dado en un complejo devenir de contradicciones entre las
políticas de conservación y difusión del patrimonio cultural y el desarrollo social del
área, generándose un fuerte conflicto entre las cinco comunidades que comparten
el territorio con la zona y el Instituto Nacional de Antropología e Historia(INAH), a
partir de la declaratoria Federal de Zona de Monumentos Arqueológicos de El
Tajín del año 2000 que protege 1221 hectáreas967.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia, como institución rectora


legalmente de estos sitios patrimoniales en México, debe impulsar propuestas de
investigación y consecuentemente proyectos de instrumentación de políticas, que
propicien un desarrollo sustentable de los territorios en los que se asientan estos
sitios, entendiendo como sustentable el desarrollo económicamente productivo,
ambientalmente respetuoso y socialmente justo dentro del ámbito del respeto a la
diversidad cultural y potenciando su capacidad de disfrute para las generaciones
futuras.

La antropología colabora desde una visión interdisciplinaria, a crear un diálogo


entre los distintos puntos de vista culturales y económicos, para construir una
nueva propuesta de uso y disfrute de este espacio que ahora nuevamente vuelve
a ser multicultural debido al turismo y a la gestión cultura.

Para detonar la protección y conservación arqueológica a partir del sustrato


cultural de las comunidades, se plantea esta propuesta interdisciplinaria, que tiene
como finalidad definir lineamientos que propongan ordenar y organizar el territorio,
las actividades que en él se desarrollan y los mecanismos para orientar este sitio,
patrimonio de la humanidad, hacia un desarrollo sustentable y que pueda ser
disfrutado y aprovechado por nuestra generación y por muchas más de las
venideras.

967
Diario Oficial de la Federación. 2001. “Decreto por el que se declara zona de monumentos arqueológicos
el área conocida como El Tajín, ubicada en el municipio de Papantla de Olarte, en el Estado de Veracruz”.
Tomo DLXX No.21, México D.F. viernes 30 de marzo de 2001.

2720
La planeación del desarrollo de un espacio determinado, es por sí mismo
compleja. Hacer converger los más significativos ámbitos de estudio para conocer
la realidad, aprehenderla y ambicionar transformarla, implica la intervención
ordenada y complementaria de las disciplinas que tengan que ver directamente
con la conservación patrimonial en este caso Arqueológica como patrimonio
material y Antropológica como patrimonio inmaterial.

La visión antropológica que inunda el proyecto, radica en que la Antropología es


una actitud968, es ―la verdadera fuerza que depende de la capacidad para
escuchar y de la empatía. Esa es la revolución de la comprensión hacia los otros,
de la inteligencia del otro‖969.

El Plan de Ordenamiento Territorial como herramienta para la transformación de la


realidad tiene una estructura que en forma simultánea maneja un contenido
integral, complementario, cooperativo, jerárquico, con sustentos históricos y
espaciales; escenarios sociales y de intercambio que condicionan su movimiento.
La ontología970 que vincula en la vida cotidiana lo social y lo concreto, es en El
Tajín el Patrimonio inmaterial y material, lo intangible y lo tangible.

Afortunadamente el año 2008 se contó con el apoyo del Centro INAH Veracruz y
se dio inicio a las tareas de Ordenamiento Territorial que se habían venido
proponiendo desde 2004 (Nahmad). En el anteproyecto para el OT de la zona de
monumentos se había planteado una ruta metodológica que contemplaba diversas
fases de trabajo para lograr el objetivo del ordenamiento, dichas fases tenían base
en un diagnóstico inicial de la situación del área a ordenar. De tal suerte que el

968
Nahmad, Daniel. “Don Carlos Inchaustegui Díaz” Diario Imagen.
969
Cfr. Portnoff, André-Yves. La revolución de la inteligencia pasa por la asociación.
http://www.inisoc.org/61portno.htm
970
la ontología (del griego οντος, genitivo del participio del verbo ειμι, ser, estar y λóγος, ciencia, estudio,
teoría) es una disciplina considerada, tal vez, como las más importantes disciplinas filosoficas, que estudia lo
que es en tanto que es y existe como sub-stantia de los fenómenos… trata de escribir o proponer las
categorías y relaciones básicas del ser o la existencia para definir las entidades y de qué tipo son. Las
entidades comprenden los objetos, las personas, los conceptos, las ideas, las cosas, etc. En cierto modo,
reflexiona sobre las concepciones de la realidad, sus relaciones y características.
http://es.wikipedia.org/wiki/Ontología

2721
último trimestre de 2008 se realizaron tareas de diagnóstico en la zona de
monumentos por el equipo interdisciplinario e interinstitucional, el producto de este
diagnóstico es un informe general del que esta ponencia es una síntesis.

Semblanza histórica de El Tajín

La zona arqueológica de El Tajín está ubicada en el municipio de Papantla de


Olarte en el norte del Estado de Veracruz, entre la cabecera municipal de Papantla
y la ciudad petrolera de Poza Rica. El área estuvo cubierta originalmente por
selvas altas y bajas perennifolias, habitadas por innumerables especies animales,
muchas de las cuales han desaparecido por las actividades humanas, en
particular la ganadería, que en el último medio siglo acabaron casi totalmente con
la vegetación original971.

El Tajín decayó hacia el año 1200, poco a poco la ciudad fue cediendo su lugar a
las selvas, las cuales cubrieron plazas, pirámides y calzadas quedando solamente
habitantes dispersos, los que continuaron manteniendo la cultura tradicional que
aún hoy tiene significativa influencia regional.

La filiación cultural de los constructores de El Tajín es uno de los problemas


arqueológicos más agudos en la discusión académica de las culturas antiguas de
Veracruz, algunos autores han propuesto que fueron los totonacos quienes
habitaron y construyeron la ciudad972, otras interpretaciones se pronuncian por la
filiación huaxteca de los pobladores del Tajín973.

A la llegada de los españoles la región mantenía una escasa población dispersa, a


no ser por el entonces mayor asentamiento de importancia en el área, Papantla.
Todo el Totonacapan era tributario de la triple alianza que dominaba desde el

971
Documento de trabajo, Ordenamiento Territorial Para La Conservación De La Zona De Monumentos
Arqueológicos De El Tajín (Anteproyecto) Antrop. Daniel Nahmad Molinari, Centro INAH Veracruz; p.p. 4-
7.
972
Medellín 1960
973
Wilkerson, S. Jeffrey K., El Tajín, Una Guía para visitantes. Universidad Veracruzana. 1987.

2722
altiplano central.974 En el siglo XIX, los pueblos indígenas recibieron el embate del
liberalismo que pugnaba por acabar con las tierras comunales e implantar la
propiedad privada sobre éstas, así se impone la lotificación individual en los
terrenos comunales comprendidos en el predio llamado Ojital y Potrero, que es el
que actualmente ocupan las comunidades y la zona arqueológica de El Tajín.

Uno de los principales efectos sobre la región lo significó el desarrollo urbano


industrial de el antiguo campamento petrolero de Poza Rica, hoy la más
importante ciudad regional y con una perspectiva de crecimiento mayor dado el
nuevo impulso a la extracción de crudo en la región.

El reporte que hiciera Diego Ruiz en 1785, da inicio al descubrimiento para la


cultura occidental de la zona arqueológica. Desde entonces la zona fue visitada
por diversos investigadores, viajeros y gente interesada, entre otros Francisco del
Paso y Troncoso y Dusolier, pero no sería hasta 1927 que es estudiada
someramente por Agustín García Vega. En 1938 el Instituto Nacional de
Antropología e Historia empieza actividades de investigación y restauración
arqueológica de manera sistemática a cargo de José García Payón.

En 1984 con la creación del Proyecto Tajín a cargo del Dr. Jüergen Brüggemann y
el Mtro. Medellín Zenil, abre un nuevo periodo en la historia de la zona al obtener
fuertes recursos para los trabajos arqueológicos, teniendo como perspectiva el
desarrollo turístico de la zona, es así como en 1989 se incluye al Tajín como uno
de los grandes proyectos arqueológicos nacionales y desde el año 1999 se da
proyección nacional e internacional al turismo con el festival Cumbre Tajín
promovido por el Gobierno del Estado, el que se desarrolla anualmente en la zona
arqueológica, durante la semana del solsticio de verano en marzo, ello ha
significado una carga no programada de visitantes para la zona y ha traído una
problemática nueva para el patrimonio cultural y las sociedades locales.

974
Kelly, Isabel; Palerm, Angel. The Tajin Totonac. Part 1. History, subsistence, shelter and technology.
Smithsonian Institution. Institute of social Anthropology, publication No. 13. 1950. Washington, D.C. U.S.A.

2723
El Diagnóstico de la zona de Monumentos

El diagnóstico de la zona de monumentos arqueológicos de El Tajín y de su


entorno, permite observar una realidad compleja en la que interactúan múltiples
determinantes sociales y ambientales que configuran y caracterizan la situación
actual del área estudiada. La zona de monumentos arqueológicos se encuentra
sometida a diversas tensiones producto del propio proceso de desarrollo que ha
impuesto la evolución social contemporánea.

Arqueológicamente, en la zona de monumentos arqueológicos se hace


imprescindible un conocimiento sistemático de la magnitud de los bienes
protegidos a nivel de superficie. Parte del problema estriba en la orientación que
ha tenido la investigación arqueológica del sitio, la cual se ha guiado más hacia la
reconstrucción y puesta en valor de los monumentos arquitectónicos para el
turismo, que en profundizar en la documentación e interpretación de los datos
culturales.

A nivel regional los recientes trabajos de investigación vinculados a la exploración


y explotación petrolera en el Proyecto de Aceite Terciario del Golfo, brindan la
posibilidad de superar parte de las carencias de conocimiento que se tienen sobre
el área. A nivel de zona de monumentos se hace imprescindible el estudio
minucioso de la topografía arqueológica y la presencia de evidencias culturales en
el territorio a ordenar.

Urbanísticamente una de las presiones más importantes lo representa el


desarrollo de las dos ciudades de su entorno. De las dinámicas de urbanización se
puede destacar una tendencia a la conurbación entre la gran urbe petrolera y
comercial de Poza Rica y el principal centro de comercio y poder de las
comunidades totonacas del área Papantla. Esta situación se hace más compleja si
se considera que las comunidades rurales del entorno de la zona participan del
acelerado proceso de urbanización regional, sin ninguna regulación ni

2724
lineamientos de conservación del patrimonio cultural, que permitan el desarrollo
social y la conservación patrimonial.

Imagen 1. Foto aérea del contexto actual en el recuadro negro se observa la


zona arqueológica de El Tajín. Con fechas se indican la tendencia de
crecimiento urbano de las ciudades de Poza Rica, Coatzintla y
Papantla. Las líneas amarillas de carreteras federales nos marcan
fronteras (bordes) muy definidas dentro de las cuales se circunscribe
nuestra zona de estudio.

2725
Localidades población hogares viviendas
La Ceiba (Barrio del
43 8 8
Tajín)
El Palmar (Barrio del
152 29 29
Tajín)
El Tajín 1281 267 267
El Ahijado 1 * 1
El Zafiro 6 * 1
La Bascula 39 7 7
San Joaquín 4 * 1
Linda Vista 9 * 1
San Lorenzo Tajín 159 35 35
San Antonio Ojital 211 49 49
Ojital Nuevo 423 96 96
La Presa 3 * 1
El Zapotal Santa Cruz 330 72 72

Cuadro 1. Localidades de la poligonal de la declaratoria y corredor


urbano al Zapotal Santa Cruz, con datos del INEGI. Conteo 2005.

2726
Imagen 2. Corredor urbano de la Poligonal de la Zona Arqueológica.

Impactos específicos de obras magnas de equipamiento.

En la Poligonal y su área de protección se ubican dos espacios de gestión cultural


que impactan de una u otra medida en la conservación del sitio, de vestigios
explorados e inexplorados e influyen en el contexto urbano regional.

Uno de ellos es el Parque Temático, espacio dedicado fundamentalmente a la


realización de la Cumbre Tajín. El aprovechamiento potencial de este espacio a lo
largo del año implica efectos e impactos sobre la poligonal y su desarrollo urbano.
Es importante señalar que el impacto visual de este equipamiento es muy fuerte a
nivel de paisaje. El otro espacio es el Área de Servicios de la zona abierta al

2727
público, este espacio está caracterizado por la construcción moderna, obra de
Teodoro González de León.

También se tiene una serie de circulaciones que afectan a toda la poligonal y se


trata de caminos de Pemex, caminos de terracería para el traslado de los
productos agrícolas y veredas que comunican a las comunidades entre sí y a las
mismas con la zona arqueológica. Por ello, se puede decir, que a nivel regional la
presión de la conurbación sobre la zona arqueológica presenta una circunstancia
riesgosa en términos socio-organizativos del espacio. Sin embargo, la poca
infraestructura y urbanización comunitaria y sus rasgos organizativos proveen de
importantes elementos que pueden fortalecer un crecimiento urbano sustentable y
de carácter comunitario.

Turísticamente, el eje económico está influyendo principalmente hacia un


desarrollo urbano acelerado y un medio ambiente alterado en su forma natural, lo
cual lejos de contribuir al desarrollo turístico se convierte en una vulnerabilidad
para el desarrollo de la zona.

AÑO NÚMERO DE VISITANTES


1994 248,813
1995 168,451
1996 178,671
1997 222,541
1998 317,372
1999 222,741
2000 338,655
2001 476,735
2002 656,891
2003 685,124
2004
2005 382,504
2006 481,561

2728
AÑO NÚMERO DE VISITANTES
2007 445,003
2008 341,307

Cuadro 3. Estadística de visitantes en la zona arqueológica del Tajín 1994-


2008

Fuente: Documentos administrativos de trabajo, Centro INAH Veracruz y


zona arqueológica Tajín.

El desarrollo histórico de la visita pública a la zona arqueológica, se puede


apreciar un crecimiento fuerte de los años 2001 a 2004.

En el caso de la zona arqueológica de El Tajín y sus alrededores se aprecia un


crecimiento turístico, más no un desarrollo de la actividad turística, esto es, hay un
incremento de los servicios turísticos, pero no existe una articulación entre ellos
que eleve la calidad del servicio y favorezca tanto la dinámica económica y social
de la zona, como la conservación del patrimonio cultural.

Otra problemática la representa la concentración de actividades turísticas sólo en


la zona arqueológica, con ello lejos de ampliarse los tiempos de estancia del
turismo y por ende la derrama económica asociada, El Tajín se constituye como
un sitio turístico de paso.

El recurso turístico se ha convertido en un importante elemento económico para


las comunidades de la zona que han perdido en su gran mayoría las tierras ante el
acaparamiento del neolatifundio y esto les ha brindado un recurso de subsistencia

2729
que ha permitido evitar la migración de los pobladores a las ciudades o a los
Estados Unidos.

Cuadro 2. Empleo en actividades vinculadas con la Zona Arqueológica, lugar


de procedencia y organización.

NUMERO DE PERSONAL
EMPLEADO
ACTIVIDAD ORGANIZACIÓN LUGAR DE
PERMANEN TEMPORA
O INSTITUCIÓN PROCEDENCIA
TE L
Papantla, Poza Rica

Guías de Asociación de
Coatepec, Xalapa 7 7
turismo guías de El Tajín

Tajín(3)
Majtakhlanin
Lavacoches Tajín 8 12
(vigilantes)
Curanderos de la Gildardo Muñoz, Poza
curanderos 12 12
Casa del Maíz. Rica, Tajín, etc.
Unión de
Danzantes y 81 (se rotan
Voladores Voladores de De toda la Región todo el año 81
los grupos)
El Tajín
Tajín 29, Poza Rica
Custodios
(1), San Lorenzo(1),
INAH 37 37
Zapotal (1), jubilados
INAH
(5)

2730
NUMERO DE PERSONAL
EMPLEADO
ACTIVIDAD ORGANIZACIÓN LUGAR DE
PERMANEN TEMPORA
O INSTITUCIÓN PROCEDENCIA
TE L
Tajín, San Antonio,
IVEC IVEC 13 13
Poza Rica y Papantla

Venta
Comunidad de San Antonio 33 50
ambulante
San Antonio
Ojital
Comercio Comunidad de
Nuevo Ojital 5 10
ambulante Nuevo Ojital
Artesanías de
Comercio
Tajín, San Lorenzo 114 160
semifijo
El Tajín S:S:S
Organización de
Comercio
Artesanías y
Tajín 70 100
Gastronomía
Fijo
Regional A.C.
Artesanos de la
Comercio
Media Luna (9 Toda la región 100 100
Establecido
organizaciones)
Otros Restaurante
concesionario Tajín, Poza Rica 5 17
s Cafetería

Fuente: Información de campo.975

El turismo es solamente una parte de los sistemas económicos del área de estudio
que interactúan para conformar la estructura económica regional.
975
Nahmad y Rodríguez. Informe del Programa de Difusión y Diagnóstico de la Zona de Monumentos. Marzo
2002.

2731
Cuadro 3: Población y tenencia de la tierra en la zona de Monumentos de El Tajín.

Propiet
arios Hectáreas
No. De Fami
de la
habitantes lias
Agrario comunidad
s
Tajín 1500 350 12 100
San
167 27 27 160
Lorenzo
Nuevo
380 62 24 55
Ojital
San
390 44 7 35
Antonio
Zapotal 376 37 20 30
TOTALE
2813 520 90 380
S

Fuente: Nahmad y Rodríguez. 2003

Los distintos subsistemas que se hallan en un desarrollo sin planificación y


confrontados muchas veces, sin regulación y han generado una problemática que
se vuelve una amenaza para la conservación de la zona de monumentos y para el
propio desarrollo social del área, ello puede observarse en la especulación y
mercado de tierras vinculado a la urbanización, el desarrollo turístico y la
explotación petrolera, pero también al crecimiento anárquico del comercio informal
y otros negocios vinculados al turismo.

Económicamente se puede decir que la zona presenta un sistema complejo de


estructuras económicas muchas veces en clara contradicción y que han
mantenido un desarrollo anárquico, carente de planificación y que incidido en los

2732
bajos índices de sustentabilidad del área y el bajo desarrollo de las sociedades
locales. Sin embargo las tendencias actuales a la planificación para el desarrollo
sustentable, las nuevas tecnologías y la existencia de estructuras comunitarias
tradicionales de organización para la producción, tanto tradicional, como de nuevo
cuño, así como la presencia importante de instancias estatales de desarrollo social
o de carácter productivo como PEMEX, permiten vislumbrar la capacidad de
organización económica hacia el desarrollo sustentable.

La explotación petrolera hace que existan potenciales contingencias ambientales y


contaminación de suelos por las características de esa explotación. Esta situación
afecta las condiciones naturales y de funcionamiento del sitio.

Por otra parte se tienen zonas con vegetación de acahuales, algunos remanentes
de selva original en las partes altas de los cerros o en cañadas inaccesibles. Estos
núcleos son importantes remanentes que hay que conservar y que sean los
detonadores de una estrategia de manejo con base en corredores verdes y áreas
de recuperación, que en conjunto con el sitio arqueológico se constituyan en la
gran área del Tajín.

Se puede afirmar que ambientalmente, la zona de monumentos arqueológicos de


El Tajín se encuentra en alterada casi en su totalidad por la acción del hombre,
esta transformación genera erosión del suelo, pérdida de biodiversidad y riesgos
ambientales, sin embargo existen remanentes de vegetación original y áreas en la
que se ha iniciado un proceso de regeneración de la cubierta vegetal que pueden
permitir un nuevo destino para el medioambiente en la zona, con un manejo
adecuado dentro de una perspectiva sustentable e integral.

El manejo institucional en la conservación de los sitios arqueológicos por parte del


INAH, se ha dado desvinculado de las comunidades del entorno de estas zonas
arqueológicas, generando una disfunción entre patrimonio cultural y sociedad976.

976
Nalda, Enrique. El INAH, la arqueología y la comunidad. Revista: Arqueología. No. 26. Julio-diciembre
2001

2733
Este es el problema fundamental en la zona de monumentos arqueológicos de El
Tajín, entre las comunidades que tradicionalmente han ocupado el territorio y la
administración institucional de la zona arqueológica. Mientras Gamio propone un
manejo integral, en El Tajín es clarísimo que desde principios del siglo XX no se
ha hecho ni investigación ni desarrollo social y que desde los orígenes de la
investigaciones de la zona, esta ha sido orientada únicamente al patrimonio
arqueológico, con excepción del trabajo de Kelly y Palerm 977 de etnología y
etnohistoria, realizado muy independiente de las actividades arqueológicas.

Durante los trabajos de grandes magnitudes que desarrolló el proyecto Tajín, las
comunidades participaron como fuerza de trabajo en las actividades de
reconstrucción e investigación de la zona, impactando positivamente en las
comunidades y su economía, sin embargo no se generó una propuesta de
participación permanente y así, al concluir las obras millonarias, la población
quedó sin el recurso que el proyecto Tajín significaba para la economía de muchas
familias. Muchas de estas familias orientaron su esfuerzo al comercio informal de
alimentos, recuerdos y artesanías, incrementando aceleradamente el número de
establecimientos comerciales en el acceso a la zona arqueológica. A este
fenómeno contribuyó la también acelerada pérdida de tierras por las comunidades
a manos del neolatifundismo en expansión y del que se hablará adelante.

Con la Declaratoria Federal del 30 de marzo del 2001 que determino la zona de
monumentos arqueológicos, la contradicción y conflicto fueron evidentes, cinco
comunidades se organizaron en un movimiento político que confrontó al INAH. El
manejo institucional estaba sesgado al patrimonio arqueológico sin considerar a
las comunidades y esto desató el conflicto y motivó la intervención estatal para dar
espacio a los reclamos comunitarios.

Esta situación llevó al INAH a iniciar trabajos con las comunidades, para
establecer con ellas un diálogo y conocer su situación y para incorporarlas a los
planes de desarrollo de la zona arqueológica, así es que se ha podido hacer un

977
Kelly, Isabel; Palerm, Angel. The Tajin Totonac. Smitsonian Institution. Washington. 1952.

2734
primer diagnóstico de la población que habita en la poligonal de protección Federal
y su entorno inmediato.

La población se agrupa en cinco comunidades, El Tajín, San Antonio Ojital, Ojital


Nuevo, San Lorenzo Tajín y El Zapotal Santa Cruz, todas con un antecedente
histórico en la comunidad de Ojital y Potrero y que recibiera en dotación un predio
en el siglo XIX y el reparto individual de tierras a los indígenas que lo ocupaban.

Esta situación de propiedad privada de los predios favoreció una acelerada


concentración de tierras en manos de ganaderos mestizos. Aunque las relaciones
interétnicas mestizos-indios con altas connotaciones racistas y de explotación, se
han diluido por efectos de la modernidad, subyacen y han sido la fuente de
presión en el cambio de uso del suelo. Los ganaderos se aprovechan de los
terrenos enmontados para el ciclo agrícola indígena y por especulación económica
y préstamos o por presión de guardias blancas o por abuso de la ignorancia del
manejo de la legislación de la propiedad de los indígenas, los despojan de sus
tierras. Un primer acercamiento a la realidad de los pueblo muestra una aguda
pérdida de tierras y una fuerte tendencia a la descampesinización (Ver cuadro de
tenencia de la tierra y población en el diagnóstico económico), cuestión que no
sucede entre los pueblos que fueron dotados como ejidos después de la
revolución978.

Hace 20 años las comunidades aún conservaban algo de tierras, la pérdida de


estas ha ido aparejada al crecimiento de la actividad turística y esto ha permitido la
sustitución de actividades productivas y la terciarización de la economía de la
zona.

Las tierras acaparadas se destinan fundamentalmente a la ganadería, con ello se


genera una transformación ambiental, ya que los ganaderos para mantener su
propiedad han acabado con los bosques tropicales del territorio.

978
Ramírez Melgarejo, Ramón. La política del Estado mexicano en los procesos agrícolas y agrarios de los
totonacos. Biblioteca Veracruzana. México, 2002.

2735
Esta pérdida de selvas ha contribuido a la transformación del clima, la erosión de
laderas, la pérdida de espacios para la recolección de alimentos y plantas
medicinales. Sin embargo a partir de la adquisición de predios por el gobierno del
estado para la protección de la zona arqueológica, muchas de estas áreas han
empezado a regenerarse creciendo acahuales, multiplicándose las pocas especies
que existían y que de alguna forma constituían el contexto simbólico que se
expresa en mitos y leyendas979, cuentos y recuerdos, anécdotas de seres
sobrenaturales vinculados al monte o a los arroyos, como los Tdajinin versión local
de los chaneques980.

A pesar de estas transformaciones en las comunidades y su medioambiente, se


conservan fuertes lazos de cohesión social comunitaria, ello se puede observar en
las estructuras de parentesco, en la expresión simbólica de las festividades del
ciclo ritual, particularmente en la fiesta patronal y otras de gran significación como
todos santos o el día de la Virgen de Guadalupe. Es también significativa la
persistencia de estructuras tradicionales como la faena o las estructuras de
gobierno tradicionales, a pesar de que la irrupción del partidismo en el Tajín ha
comenzado a introducir cambios en este aspecto. La persistencia de la lengua es
otro factor que permite observar la permanencia de la identidad y la comunidad
indígena, por sobre los cambios que la acelerada modernidad ha impuesto y que
se hacen notar en la pérdida de algunos elementos como el vestido, la
transformación de la vivienda o las nuevas reglas en el ciclo de vida como
cambios en el noviazgo y el matrimonio.

La estructura y fortaleza comunitaria se expresa también en la organización de la


sociedad con distintos propósitos. En las comunidades se organizan comités para
múltiples fines: productivos, religiosos, para la introducción de servicios, etc. Las
nuevas actividades han propiciado nuevas organizaciones de comerciantes, de

979
Relatos totonacos. Lakgmakgan talakapastakni’ la litutunaku Lenguas de México. Núm. 5,
CONACULTA
980
Nahmad Molinari, Daniel. El Tajín: una visión propia. Entrevista a Don Pedro Pérez Bautista.
Destiempos.com

2736
gastronómicos de guías de turismo o cuidadores de coches y el conflicto político
ha generado organizaciones de autodefensa comunitaria o de defensa del
patrimonio cultural.981

La incorporación de algunos elementos culturales a la oferta turística los han


vulgarizado, tal es el caso de la danza ritual del palo volador, la cual se ha
convertido en un destacado espectáculo, aunque durante las festividades
conserva su carácter ceremonial. La vulgarización se refiere a que ciertos
elementos culturales tradicionales que tienen un simbolismo de la cultura
tradicional y se incorporan a la cultura moderna pero ya no como la carga
simbólica, si no con una deformación o ―caricatura‖, pasan de ser un ritual a un
espectáculo, de un contexto de fiesta pasa a un evento descontextualizado.

En el aspecto turístico persiste latente otro conflicto, aunque por el modelo


turístico de la región en que predomina el turismo nacional y de breve estancia, las
comunidades han podido capitalizar este mercado, sin embargo persiste la
posibilidad de que sean desplazadas por prestadores de servicios de capital
transnacional o capital extranjero, como se vislumbro en proyectos como el
promovido por el gobernador Miguel Alemán. En esta propuesta era claro el
desprecio a las comunidades indígenas y su participación en el desarrollo turístico
y la opción por los servicios turísticos de corte trasnacional.982

Los gobiernos municipal y estatal se hacen presentes el primero con cierta


regulación de las actividades comerciales y el segundo con la operación del
Parque Temático, no sin existir contradicciones y conflictos entre los tres niveles
de gobierno, careciéndose de mecanismos de coordinación y planificación
conjuntos, que se hace imprescindible impulsar.

981
Nahmad y Rodríguez, 2003
982
Gobierno del Estado de Veracruz-Llave. 1999. Programa de ordenamiento urbano del entorno de la zona
arqueológica de El Tajín. Xalapa.

2737
La presencia del INAH y las instancias estatales como el IVEC y el parque
temático han contribuido a la terciarización de la economía con la gran cantidad de
plazas de empleados gubernamentales que se han creado, las que sumadas a las
plazas del sector educativo, significan modificaciones profundas en la estructura
local, así los custodios del INAH por ejemplo, se han convertido en un grupo
influyente en la política local y al tener plazas federales se ubican entre los grupos
de mayores recursos. Los custodios han significado también un importante grupo
de defensa del patrimonio cultural, aunque al paso del tiempo han descubierto que
su defensa del patrimonio arqueológico no ha impedido la pérdida de importantes
elementos culturales intangibles.

El análisis del territorio de la poligonal de la zona arqueológica, no puede hacerse


sin considerar el contexto sociodemográfico de la conurbación entre las ciudades
de Poza Rica, Coatzintla y Papantla, complejo urbano alentado por la explotación
petrolera y que se vislumbra de fuerte impulso, dado el descubrimiento y
aprovechamiento de importantes reservas en la llamada Cuenca de Chicontepec,
que incluye esta área de trabajo que se esta estudiando. La Participación
entonces de la paraestatal Petróleos Mexicanos, en los planteamientos
reguladores de la zona de monumentos y su entorno, es indispensable.

La institución cuenta con una herramienta legal que es la Declaratoria de zona de


monumentos arqueológicos, que mandata un acuerdo que a la letra dice:

―Artìculo 7º.- Para contribuir a la mejor preservación de la zona de


monumentos arqueológicos materia de este decreto, el Gobierno
Federal, por conducto de la Secretaría de Desarrollo Social
propondrá al gobierno del Estado de Veracruz con la participación
que corresponda al Municipio de Papantla de Olarte, la celebración
de un acuerdo de coordinación, en el marco de la Ley de Planeación,
Ley General de Asentamientos Humanos y de las Leyes Estatales,
con el objeto de establecer las bases conforme a las cuales
conjuntamente llevaran a cabo acciones tendientes a la

2738
regulación del uso del suelo para la preservación de la zona y
su entorno. El INAH tendrá la participación que le corresponda en el
mencionado instrumento jurìdico.‖983 (subrayado nuestro)

La participación del INAH como instrumento jurídico y regulador del uso del suelo
para la preservación de la zona y su entorno, adquiere un carácter integrador e
interdisciplinario, al hacer uso de sus facultades académicas y de investigación,
creando una herramienta de ordenamiento territorial para la planificación y
operación de la zona de monumentos, la cual deberá aplicar en acuerdo con los
niveles estatal y municipal de gobierno.

Como se puede ver en este breve diagnóstico la realidad social es compleja, por
ello la antropología en este proyecto, adquiere el carácter de integradora de
diversas disciplinas socioambientales para el análisis territorial y la solución de
problemas. Y en su genuina función, el INAH es un espacio idóneo para gestar
este proyecto de ordenamiento territorial, como una forma de regular la
conservación del patrimonio material e inmaterial de origen antiguo y contribuir al
desarrollo social, tratando de recuperar el sentido social e integrador propuesto
por Gamio a los proyectos patrimoniales.

El Objetivo general de este proyecto es sustentar académica, técnica y


legalmente el Ordenamiento Territorial para el uso de la Zona Federal de
Monumentos Arqueológicos de El Tajín, con base a un estudio científico que
brinde elementos para planificar su manejo integral, para la conservación de los
bienes culturales y contribuir al desarrollo social de quienes habitan la zona.

983
Diario oficial de la Federación, Decreto por el que se declara zona de monumentos arqueológicos el área
conocida como El Tajín, ubicada en el municipio de Papantla de Olarte, en el Estado de Veracruz. Tomo
DLXX No.21, México, D.F. viernes 30 de marzo de 2001.

2739
Teniendo como objetivos específicos:

 Investigación interdisciplinaria en los sistemas: arqueológico, antropológico,


urbano-arquitectónico, ambiental, económico y turístico, para sustentar y generar
el ordenamiento territorial como instrumento normativo.
 Recomendar políticas públicas para el manejo y desarrollo de la zona de
monumentos.
 Recomendar estrategias para generar proyectos de desarrollo con los
habitantes de la zona de monumentos.
 Procurar la participación comunitaria en el diseño y aplicación del
ordenamiento para legitimar el consenso de las políticas y estrategias.
 Sentar las bases para un acuerdo interinstitucional de los tres niveles de
gobierno, para la regulación de la zona.

Para contribuir en la conservación del patrimonio cultural y al desarrollo de las


comunidades y la región se plantea realizar una investigación interdisciplinaria que
sirva de diagnóstico y fundamente la generación de políticas públicas orientadas al
ordenamiento territorial. La investigación propone elaborar una metodología que
recolecte e integre acervos de cada disciplina, trasladando teorías, métodos e

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