Está en la página 1de 72
1p x i & TT Nociones de Liturgia POR JUAN A. RUANO RAMOS Doctor en Sagrada Teologia, Profesor de Re- ligidn en el Instituto Nacional y enla Escuela Normal del Magisterio de Salamanca Obra aprobada para tres cursos, por la Comision Dictaminadora de li- ‘bros de texto para Segunda Ense- — fanza Dedicada alos alumnos de Bachille- rato y Miembros de Acciéa Catélica SEGUNDA EDIGION AVITA.—Tip. y Ened. de Senén Martin. ‘NIHIL OBSTAT Dr. Sanctus Guréeez, Censor Deputatus Salmanticae die 4 februarii anno 1959 z IMPRIMATUR | HENRICUS, Episeopus Satmantinus. A MODO DE INTRODUCCION La piedad actial de los fieles estd a veces recargada de ractieas y devociones secundarias, sin penetrar en el espiritu litirgico de la Iglesia, que es el que hace producir obras vigoro~ sas, profundamente cristianas, en las que se vive et significado de los misterios divinos que la iglesia nos ofrece como alimento de nuestra alma. ji M Ya decta Fenelon en el .. ‘We Sin estudiar todas las cuestiones litirgicas, me he limitado a exponer lo fundamental deta materia, atendiendo a 0 que pueda ser més itil a los jévenes a quienes de un modo especial estd destinada esta obra. Como muchos miembros de Accién Catolica desconocen ta Lengua latina, me ha parecido conveniente escribir ta Letanta, Modo de ayudar a Misa, etc., en su pronunciacién castellana. LITURGIA PARTE PRIMERA 1. La palabra Liturgia se deriva de dos palabras Briegas (leiton = pablico; y ergon = obra, ministerio) que significan obra piiblica o ministerio ptiblico. An- tiguamente se llamé Liturgia a todo servicio del Esta: do, fuera profano 0 sagrado 2, Em la Sagrada Escritura significa va solamente las fanciones piiblicas sagradas y en la Iglesia Cato- lica se aplica esta palubra desde los tiempos apostéli- cos, para significar el rifo que se observa en el sacri- ficio de la misa, centro del culto divino. De aqui ha pasado a significar todo el culto eclesidstico 3) Podemos decir que es «la expresién del culto piblico de Ja Iglesia» 0 el conjunto de acciones, pa- labras y cosas con que se da culto publico a Dios, segan lo dispuesto por la Iglesia. is La Liturgia es como un gran libro por el que la Iplesia habla diariamente a los fieles exponiéndoles las augustas verdades de la fe y recordandoles los admira- bles preceptos del Cristianismo. A la vez es lo més _ poético, hermoso y profundo para el cristiano que sabe penetrar en el significado de la Liturgia catolica : La Liturgia es el culto que la Iglesia rinde a Dios, es el cjercicio de la virtud dela Religion, es la vida misma de la Iglesia. Comprende no s6lo las Rabricas y titos externos, sino lo que estos encierran de verdad; el misterio de vida humana que sube hasta Dios y de vida divina que desciende a los hombres. 4, Liturgia no es lo mismo que estudio de las Rublicas, que son prescripciones minuciosas acerca del modo de practicar las ceremonias del culto catoli- co. Estas son una parte de la Liturgia que tiene mas alta dignidad, pues esta no es solamente una parte del culto pablicd sino el mismo culto piiblico de la Iglesia. 5 Importancia de Ia Liturgia.—Como la Li turgia es la comunicacién con Dios mediante el culto piiblico, es tan importante como la misma unién con Dios que causa por medio de los sacramentos. Ella transmite a los hombres la vida divina y eleva hasta Dios la vida cristiana. Une a los cristianos con el sacerdote eterno, Jesucristo, y con la vida divina de Jesuctisto Dice el Cardenal Lepicier, que: «la fe y la moralidad de un pueblo estan en relacién directa con Ja vida litargica eucaristicay, * Puede compardrsela con el universal servicio que _ presta a Dios toda criatura, desde la Luna sefalando Ja Pascua de Resurreccion, centro de su ciclo litargi- co, los metales, piedras, sedas, ete., necesarios para el culto, hasta los angeles y santos, a quienes asocia a "este homenaje prestado a Dios, cui servire regnare est, servir al cual es reinar. : “6. La importancia del estudio de la Liturgia esta lara con sdlo considerar que ésta no es otra cosa que Gulto pablico de la Iglesia, manifestacion de la vir- Lene tud de la religién, como reconoce el mismo leader de los modernistas, Loysi, al decir que el nombre es in- curablemente religioso. Es lo mismo que ‘afirmaba Tertuliano cuando hablaba del alma naturalmente cristiana que se inclina a pagar a Dios el «tributo de servidumbre debido» 7 7. Por eso, como dice Dom Gueranger, no hay peor indicio de menguado espiritu cristiano que el mutismo en la Liturgia, que hoy, por desgracia, es muy comin en los fieles que no entienden el hondo significado de las funciones litargicas en que toman parte Yes que en educacion se han puesto de moda muchas teorias que no sirven para la formacion del hombre total, del hombre que, antes que nada, es es- piritu inmortal, cuyo fin y cuyo origen es Dios mismo. 8. Decia el Nuncio de Su Santidad, Monsefior Ragonesi, en la clausura del Congreso Littrgico de Moniserrat (1915): «La pedagogia de nuestra religion divina debe dirigirse a la formacién no sélo del hom- bre honrado, sino del hombre celeste. de que nos ha- bla el Apéstol (I Cor. XV;17), tipo de seleccién divina, flor de perfeccion sobrehumana que no pueden produ- cir las pedagogias al uso». , La Iglesia habla y obra por medio de la Liturgia. Habla para proclamar su fe, expresar sus sentimien- tos, sus esperanzas, su amor e implorar el perdon de Dios; obra: aplicando Jos frutos de la Redencidn, de- rramando los tesoros de Jesucristo sobre el mundo 9° Caracteres de la Liturgia,—Podemos decir que-es: ; a) Sobrenatural o divina por su objeto que ¢s la glorificacién de Dios y del Dios-Hombre, Jesucristo: "por él sujefo que es nuestra madre la Iglesia, obra « vina de Jesucristo y por el fin que. es derivar la vida divina a los hombres, que’ recibimos del seno mismo _de Dios. * b) Publica. peer se ofrece en nombre del pueblo ~ cristiano sin que tenga nada exotérico como.los cular de las antiguas divinidades paganas. : ©). Oficial. O sea que son actos dela Iglesia presi- didos por un ministro oficial de la misina. : d) Tradicional. Que en lo esencial procede de los tiempos apostdlicos y es una en si. aunque muiltiple _ en las varias Liturgias de Oriente y Occidente: En Occidente apenas se conserva Liturgia que la romana que es la oficial en Ia Iglesia. En Milan sub- ~ " Siste Ja ambrosiana y en Espafia la ‘mozdrabe, en la_ _ Capilla de Reyes de Toledo y que puede también cele- - brarse en la capilla mozdrabe de la Catedral vieja de- Salamanca. 10. Objero de la Liturgia.— Lo constituyen los ritos (ceremonias y {6rmulas) y las normas (rGbricas, “decretos y costumbres)-que regulan y ordenan dichos “ritos. ts 11. Funciones litérgicas —Segan el canon 1256 » del. Codigo de Derecho Canonico, son las manifesta- jones del cult que'se practican en nombre de la necen al culto externo privado, bien se bags en pal ticular 0 con asistencia de muchos fieles. ti _ 13. Se Haman mixtas cuando éstas van unidas _. con funciones propiamente litargicas. con la exposi cién de Su Divina -Majestad, por ej., etc. 14. Divisién de ta Liturgia.—Las fenciones li- turgicas se dividen en tres clases: ja primera se refiere al sacrificio de la Misa, en el que Jesucristo se ofrece ‘como victima; segunda, los sacramentos por los que Se comunica al hombre la gracia santificante, y terce- ro, el Oficio divino, oracion hecha en nombre de la Iglesia. De aqui la division de la Liturgia en sacrificial, sa- cramental y laudatoria. Z 15. Fines de la Liturgia, —La Liturgia glorifica _a Dios por medio del sacrificio que es el centro de la Liturgia y el acto principal de la_virtud de la religion, _.. También glorifica a Dios por medio del Oficio divi- no que es la oracién publica de la Iglesia. Este esta dividido en varias horas: Maitines, Laudes, Prima, ~ Tercia, Sexta, Nona. Visperas y Completas que -_ constituyen la Liturgia laudatoria. Otro fin de la Liturgia es la santificacién de los ~ hombres y, aunque esto lo hace por el sacrificio de la Misa y por la oracidn publica de !a Iglesia, de un mo- _#lo especial les comunica Ia vida de la gracia por me ~~ dio de ritos de institucién divina dotados de poder santificante (ex opere operato), llamados Sacramen- ‘tos, o les da la gracia actual por otros ritos institut dos por la Iglesia y llamados Sacramentales. 16, Reabricas.—La Iglesia ha determinado las Las funciones extralitirgicas, a ee niloenet ° verias, ejercicios espirituales, etc., que perte- nias Las riibricas se escribijan-en tinta-roja (en latin ru- brum, rojo). y son leves o reglas especiales que deter~ minan las preces y formulas que se han de decir. el tiempo y modo de decirlas, y las ceremonias que de- ben acompafarlas ree 17, Unas son esenciales que se refieren ala esen- cesorio y sirven para guardar la dignidad y convenien- cia debida en el culto. U’nas son preceptivas cuando la Iglesia las manda y otras facultativas cuando s6lo_ Jas aconseja. ry 18, No solo hay que seguir-las reibricas y ‘decre- tos sino que la costumbre littirgica tiene también fuerza obligatoria, si es razonable, esté basada e ‘sGlidas razones, no esté reprobada expresamente pol el legislador, ha prescrito y esté consentida por el competente superior eclesidstico, 19. Aveces las ribricas son oscurds, necesitan ~ explicacién y esto lo hice Ja Sagrada Congregacién de Ritos por medio de Decretos. Esta Congregacién oe + es la encargada de regular todo Jo concerniente al cul ‘to de la Iglesia latina. i 20.. Ceremonias. ~ Son las acciones, gestos ¥ ace titudes que acompafian a las formulas o palabras, c s ‘yo sentido concretan dando vida al culto. - +) 2. Las actifudes son varias: estar de pie, incli-. Sega la excelencia ¥ diguidad dela ‘persona u objeto honrado. nt _ Genuflexin. —Es la actitud més clevada del hom: bre que al htimillarse reconoce Ja soberana grandeza de Dios. Postracidn de todo el cuerpo, en 1a que el hombre al descender més abajo de las cosas materiales se ele- _va hasta lo alto de los cielos; asi estan lus bienaventu- rados en la gloria: postrados y exaltados, humildes y corcnados de gloria. Las manos juntas expresan la interna devocion y deseo de ser ofdo. Lo mismo demuestran, de un modo mas perfecto, los brazos levantados en alto. El estar sentado, actitud propia del que énsena o preside Complemento natural de las palabras son los ges- tos que expresan mds a lo vivo el sentimiento que debe acompafiar a las palabras, por ejemplo, Jos bra- 208 abiertos en sefial de oracién, los golpes de pecho, al «yo pecador» y que a veces suplen elocuentemente las*palabras, ‘Todas estas cosas contribuyen a impresionar gran- demente al catdlico que asiste alas funciones littrgi- cas. ¢Quién no queda impresionado al ver por prime- ra vez a un obispo de pontifical, con el béculo y mitra, actuando como ei sumo sacerdote en las solemnes ceremonias que realiza? Todas las ceremonias y ritos influyen poderosamente en la mente ,del ‘cristiano; el sacerdote, por ejemplo, con los brazos en cruz bendi- ciendo al pueblo, el féretro, el penitente, etc., abriendo ‘su pecho y sus brazos al saludar al pueblo cuando le - Deberes religiosos. ; ve dice sel Seftor est con vosotrosy ala vez. que inyoca de Dios. , eee or didlogo es antiguisime en Ja Liturgia, 00 610 en la misa. Todavia perdura ‘poniendo en tension el Animo; él hace mas luminoso el pensamiento, man- tiene la atencién, Hama al cristiano a ofrecer con él ‘todas las cosas, le debemos adoracién (latrfa) _ b) Es eldispensador y gobernador de todas las. ci debemos reconocer su gran bondad y darle as por los beneficios recibidos. i i » ¢) Es nuestro tiltimo’ fin y por eso debemos pe- dirle, impetrar los medios de llegar a El. . d) Nuestras culpas nos han apartado de El, y por eso. debemos hacérnosle de nuevo propicio. me 24, Actos dela virtud de la Religién. - Los actos internos se ejercen con las. facultades interiores: en- tendimiento y voluntad. Por ellos se conoce y amaa Dios, nuestra alma se eleva hasta El, nos unimos a El en espiritu y en verdad. (Ju. 1V-23). ‘ Los principales actos internos son la devocién y la oracién. 25. Devocién.—De ella dice San Francisco de Sales: «La verdadera devocidn no es otra cosa que un _ verdadero amor de Dios... hasta aquel grado de per- feccién que nos haga no sdlo obrar bien, sino obrar con diligencia, con frecuencia y prontitudy. Para ello es necesaria la meditacién, dela que no dispensa la vida litargica, sino que la fomenta-y sostiene. 26. Oracién,- Dice San Juan Damasceno: «La oracidn es la ascensién de la mente a, Dios», 0 como dice el P. Astete: «elevar nuestro corazén a Dios y pe- dirle mercedes». Por la oracién el hombre se eleva ‘sobre todas las cosas creadas y prestaa Dios el ho~ \ menaje de sumisién en nombre propio y en nombre de todos los seres creados. Es deber de la criatura ra- cional la cual al conocer Ja sublime excelencia y peder de Dios, los beneficios que de El recibe, debe humi- -Harse ante Dios y postrada en actitud de adoracién y de humillacion, 0 de pie, para indicar que eleva su mente al cielo, se une a su Creador y le pide continte derramando sobre él sus bendiciones y sus gracias. _ En Ja oracién encuentra el hombre el descanso y la cpa paz. La oracién’es amor de Dios con quien se une espiritualmente y amor del préjimo porque para él pide muchas veces la intercesién de lo alto y en virtud de la unién que existe entre todos los miembros de la ~ Iglesia unos participan de los frutos y gracias que los otros obtienen por medio de la oracién. Por eso decia Donoso Cortés (Correspondencia II, pag. 124): «Yo creo que los que oran hacen en pro del mundo mas gue los que combaten y si el mundo va de mal en peor, es porque hay en él mas batallas que plegarias» La oracién no la hacemos para instruir a Dios acer- ca de nuestras necesidades sino para pedirle y mover le a que nos conceda lo que le pedimus y para eso an- tes le manifestamos nuestra confianza, nuestra necesi- dad y nuestro amor. 27. Actos externos.—El hombre tiene también cuerpo y por eso necesita practicar los actos externos de la virtud de la religion. Dice Santo Tomds que los actos exteriores no tienen por si solos sentido y valor religioso sino que estan ordenados a los actos internos de los cuales son estimulo y manifestacién. Los prin- cipales actos externos son adoracién, Sacramentos y sacrificio. 28. Adoracién, llamada también Jatria, es el acto con el cual por medio de signos externos se rinde a Dios homenaje y reverencia a causa de su excelencia infinita y de su dominio supremo. ~ «Doble es'la adoracién gue se presta a Dios: espi- ritual, que consiste en la interna devoci6n de la mente, y corporal, que consiste en la externa humillacién del 10», dice Santo Tomas. _ ae Ne dela gracia. Pertenecen al culto porque santificande al “hombre, preparan y forman el verdadero adorador »en espiritu y en verdad». ‘ 30. Sacrificio es el acto esencial del culto, el acto externo por excelencia de la religion. Sacrificio es un acto por lo cual se ofrece a Dios una cosa sensible que es destruida o mudada con el fin de proclamar sus de- rechos soberanos sobre la criatura. ‘La Liturgia es, pues, latréutica y santificadora por- que honra a Dios y hace mejor a! hombre. CULTO 31. El culto consiste en manifestar con palabras y, acciones la idea que tenemos de la dignidad de Dios 0 de sus santos. Bs el ejercicio de la virtud de la Reli- gion de la cual procede como de su causa. En todo culto hay un doble elemento: 1.° reconocimiento de la superioridad y excelencia de otro; 2.° manifesta- cidn de este reconocimiento por actos internos-o exter- ‘nos. Puede ser: privado y ptiblico, absoluto y relati- v0; interno y externo; de latria, dulia e hiperdulia. 32. Culto privado es el que el hombre presta ais- _ Jadamente, en nombre propio. Piiblico o social es eb prestado en nombre de la sociedad por un representan te suyo o ministro del culto, en nombre de todos aque- Ulos que pertenecen a la misma sociedad. El culto pa- blico puede hacerse con ‘solo el acdlito, y el ‘privado puede hacerse piiblicamente con asistencia de todo eb ‘pueblo, pero sin ministro que actie en nombre de la Iglesia. 33, Necesidad.—Ambos son necesarios, porque aoe Pe 6 ee el individuo y'la sociedad son criaturas de Dios, de- » pendientes de El y por esto obligados a reconocer sus soberanos derechos. P ‘Asi como es absurdo que el hombre exista'sin Dios, asi también es absurdo que puede vivir sin conocer y dar culto a su Creador Por ley natural el hombre tien- de a la felicidad que realiza solamente entrando en sociedad y de consiguiente, también por ley natural, tiende a constituirse en sociedad, porgue la inclinacion al fin incluye en si la inclinacién a los medios que tie- nen waa conexion necesaria con el fin, Por eso no pue- de considerarse como independiente de Dios, sino que esta sometida a Dios y tiene que prestarle el culto eae sociedad no puede existir sin justicia y obedien-! cia, ni éstas sin la religién y el culto 34. Culto absoluto es el que se da a las personas. “Relativo el que se refiere ala persona representada por la imagen o a quien pertenecia la reliquia que se venera. ; ast 35, Término del culto.—Puede ser primario y secundario; el primario termina en Dios, Uno y Trino, a guien se da culto de latria, lo mismo, que a Jesucris- to, Dios y Hombre, a la Cruz, al Sagrado Corazén de fis y a la Sagrada Eucaristia. be ais termina en la Santisima Virgen Ma- ria, merecedora de un culto especial y propio (Hiper- dulia), o en los angeles y santos (dulia) (1) (1) Ya decfa San Agustin (Contra Faustum): «Se levantan alta~ “res en memoria de un martir: mas no se dedican iB los méarlires, sino al Dios de los mértires. Porque gqué Pontifice dice. celebrando én el allar, oftecemos este sacrificio a 1i, Pedro, Pablo, Cipriano?» Pee 36. Se da también culto religioso inferior a las~ personas eclesiasticas y a los mismos fieles, Jugares y objetos sagrados por tener alguna excelencia partici- pada de la infinita excelencia de Dios. * 37, Latria o adoraciéi, es el culto que se presta . a Dios por su excelencia y dignidad infinita. Como en Dios ‘hay tres personas, este culto de latria no se diri- ge tinica. ni principalmente a Dios Uno, sino que ter- mina en la Santisima Trinidad en cuyo honor celebra cada afo una fiesta, ademés de honrarla cada domin- go y diariamente ep las oraciones de la misa y en el Oficio Divino. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo se comienza la misa, se adminis- tren los sacramentos, se terminan los salmos, etc. El culto a Ja Santisima Trinidad domina en el Glo- ria in excelsis Deo, en el Te Deum, el Sanctus, en los Simbolos etc. Pero para que «no sean confundi- das las personas» se celebran fiestas especiales en ho- nor de la segunda y tercera Persona. La segunda Per- sona hecha hombre, se honra en varias festividades encuadradas dentro del ciclo de Navidad o de Pascua, “se le honra en la Bucaristia, se honra su Sagrado Co- razon y la Cruz en que nos redimi6. El Espiritu Santo tiene su fiesta propia, Pentecos- tés, para conmemorar su venida sobre los apéstoles y para que venga a santificar nuestras almas. 38. El culto tributado ala Virgen excede al de los santos por la dignidad casi infinita de Madre de Dios, de cuya dignidad emanan las restantes prerrogativas de que est adornada y su culto se llama Hiperdutlia. En su honor celebramos muchas festividades: su Inmaculada Concepcion y la Asuncion a los Cielos, - 2 Eien ; que son fiestas de precepto; la Anuncioc cidn, etc., y otras muchas advocaciones. 39. El culto tributado’a Jos santos se lame Dulia © veneracién: Los santos no son adorados, sdlo reve- renciamos sus méritos e imploramos su patrocinto, pues viviendo en el cielo pueden interceder ante el tro- no de Dios. \ 40. El culté de Dulia se tributa a los dngeles, criaturas espirituales que dan gloria a Dios, a quien sitven y alaban en el cielo; a los santos, criaturas hu- manas que gozan de Dios ewel cielo y los cuales 0 son columnas de la Iglesia que fundaron extendiendo la juz del Evangelto (apéstoles), 0 dieron su sangre por la religion catélica (martires), 0 Sufrieron, persecucién por confesar su fe (confesores), consagraron a Dios su virginidad o vivieron.santamente en el matrimonio (no las reliquias porque formaron parte del santo que se encuentra gozando de Dios en el cielo, 43. La Santa Cruz. ~ A la cruz en que murié Je. sucristo se da culto de latria por la unién intima con Jesucristo que la santificé cén su misma Sangre, ya cualquier otra cruz se honra con el mismo culto por- que es un simbolo de Jesucristo Crucificado que nos redimié en ella. La cruz en que fué crucificado Jesucristo fué en- contrada en el afio 325 por Santa Elena, madre del empetador Constantino, Ex su honor se celebra la Invencién de la Cruz, el 3 de Mayo; de la Santa Craz existen hoy distintos pedazos que se llaman. «. aunque el verdadero y tinico sacrificio fué el sacrificio de Ja cruz en que se ofreci6 al Bterno Padre para la reden- cién del mundo. 48, El sacerdocio catélico.—Los primeros sa- cerdotes dela nueva ley, ordenados por Jesucristo, fueron los Apéstoles, de los cuales son sucesores los obispos quienes reciben plenamente 1a potestad sa- Ellos confieren el Presbiterado y dem4s Or- e constituyen la Jerarqufa que no se funda a . —-u ni en la herencia, ni en Ja sangre, ni en la designacion de pueblos, sino en la vocacién del mismo Dios. «Co- ‘mo mi Padre me envi, asi os envio yo a vasotros» (Ju. XX-21). El Orden es uno de los siete sacramentos que da al que lo recibe ademAs de la gracia santifican- te, el cardcter indeleble que los configura, dice Santo Toms, con el sacerdocio de Jesucristo, habilitandolos para éjercer funciones sagradas 49. Bl Orden tiene distintos grados. Por medio de la Tonsura quedan’los clérigos separados del pue- blo. El Tonsurado recibe sucesivamente las Ordenes menores que son cuatro; ostiario o portero, lector, exorcista y acélito y tres Ordenes mayores: subdid- cono, didcono y presbitero, a los que podemos anadir el Episcopado y aun el Sumo Pontificado, 50. El sacerdote nos abre las puertas de la Igle- sia, por medio del Bautismo, reparte el alimento ce- lestial. en Ja Eucaristia, perdona los pecados, en la Penitencia, bendice la unién matrimonial, ayuda al moribundo por medio del Vidtico y la Extrema-Un- cin y, después de la muerte, acothpafia a la altima morada los restws mortales que fueron templo de Dios, intercede por medio de sufragios en’ beneficio de las almas del purgatorio. Su actuacién tiene un mérito excelente y extraordinario; y aungue como persona particular valga poco o no se distinga por su santidad, $i obra en nombre de la Iglesia y como ministro de Dios; sus obras siempre son vdlidas y excelentes. Bl valor y mérito de los sacramentos no depende de la santidad del ministro, sino de Ja Iglesia y de Jesucristo a quien representa 51. Los fieles. —Aunque existe el sacerdote, mi- 99 PAs)! : - ‘cio de Jas virtudes sobrenaturales que merecen un nuevo aumento de gracia y de virtudes. 53. Esto supone la participacién activa en los sa- cramentos como sujeto de los mismos, recibiéndolos valida, licita y fructuosamente. No debemos olvidar -que los frutos son proporcionados a las disposiciones actuales o habituales del que los recibe, a lo cual con- tribuye grandemente el unirse al dialogo del sacerdote ‘ Re que los administra. 54. Respecto al sacrificio hay que distinguir el fruto general, especial y especialisiino nistro de la Iglesia, en cuyo nombre sacrifica y ora, santifica y ensefia, los fieles que asisten a los actos del culto no han de ejercer un papel meramente pa- sivo, sino que deben intervenir en Ja Liturgia de la Iglesia, que es un organismo vivo cuya vida se difunde en todos sus miembros, los cuales, a su vez, deben contribuir al desarrollo de !a vida social religiosa y litargica. 5 3 1 52. El cristiano ha recibido en el Bautismo el ca- rdcter, que es una potencia espiritual que le capacita para participar en el culto divino. La S. Uscritura lte- ga a liamarlos real sacerdocio, no en sentido propio. sino como dice San Ambrosio: «Todos los fieles de la Iglesia son ungidos sacerdotes... para ofrecernos a nosotros mismos a Dios como hostias espirituales». Bl cristiano puede participar pasivamente en el culto litargico, recibiendo los frutos que Ja Liturgia confie- ine. Como ya hemos dicho, uno de los fines de la Li- turgia es la santificacién de los fieles, y esto se cousi- gue: 1.° por medio de los sacramentos que, o dan la gracia o la aumentan; 2.° por el sacrificio en el que podemos distinguir cuatro fines: latretitico, o de ado- racién a Dios, eucaristico, o de accion de gracias por los beneficios recibidos, impetratorio, porque pide y obtiene nuevas gracias y expiatorio limpiando del pe- cado. Todos estos fines contribuyen a aumentar ex el "cristiano la vida de la gracia, alimentandole en el Sa crificio Eucaristia con el Cuerpo y Sangre de Jesu- cristo que acelera la circulacién de la vida em las al- mas del que comulga; 3.° por el Oficio divino hecho n nombre de la Iglesia, la Esposa inmaculada de Jesu- to a quien Dios siempre escucha; 4.° por el ejerci- Fruto general. EI sacrificio de la misa es el mis- mo sacrificio de la Cruz Alli fué Jesucristo el anico sacerdote y la Gnica victima ofrecida. Aqui asocia a sus ministros y hasta a todos los fieles, ‘que son, segan el Apocalipsis (XX-6), sacerdotes de Dios y de Cristo, constituyendo un sacerdocio real en el que se ofrecen como «hostias vivas, santas, agradables a Dios». (Rom XII-1), haciendo que los fieles, a ejemplo de Je sucristo, sean ala vez oferentes y victimas. Es, como dice San Agustin, el sacrificio universal de la Iglesia, y por eso de él particioan todos los miembros de la misma, recibiendo los fratos de todas las misas; frutos que provienen ex opere operato (en virtud de la digni- dad y mérito de Jesucristo) y ex opere operantis Ec- clesiae (en virtud de ta santidad de Ja Iglesia). De este fruto general se participa mas o menos, segiin la coo- peracién al sacrificio. Seré minima si s6lo existe una cooperacién implicita por el hecho de estar unido por la gracia a la Iglesia. Seré mayor si esta unido median- te una intencién explicita y crecerA si asiste al sacrifi- cio, acompatia al sacerdote en los distintos pasos de : ee ae la misa; responde y ayuda al celebrante, recibe la sa~ grada comunion, participando realmente de la victima inmolada, ofrece la materia para el sacrificio, las hos- tias o el vino, los ornamentos 0 los medios necesarios para la sustentacién del sacerdote. 55. ‘El fruto especial proviene de la ofrenda, bien se haga en dones naturales, como sucedia en los pri- _ meros tiempos del cristianismo, 0 en dinero como. se hace hoy, segiin costumbre introducida en el siglo VIL. Esta ofrenda indica la donaci6n y entrega interior del cristiano, su participacién en el sacrificio. del cual re cibe especialmente el fruto aplicado por el ministro. (fruto ministerial) 56. El fruto especialisimo compete al sacerdote a causa de su participacién intima y especial como mi- nistro de Jesucristo, como instrumento de que Jesu- cristo se Sirve para perpetuar su Gnica oblacién en el —— Calvario. 57. En el Ofteio divine podemos distinguir los tres frutos que en la misa y que proceden ex opere operantis Ecclesiae, de la santidad y dignidad de la . Iglesia en cuyo nombre se reza el Oficio divino. Las Virtudes sobrenaturales de los fieles pueden ejercerse: dentro o fuera de la Liturgia, pero no cabe duda que en los actos littrgicos se robustecen mas, por estar el cristiano intimamente unido a Dios, segan Ja jerarquia establecida, unido al parroco, al obispo, al unico sacerdote, Jesucristo. 58. Por eso es necesario, en cuanto sea posible, ‘“ _acudir a las funciones litirgicas ejercidas por el parro- co en la parroquia propia, que es Ia célula del cuerpo y “mistico de Jesucristo, que es la Iglesia. Asi el Papa gS a ae Pio X, queriendo restaurar «el verdadero espiritu cris~ _ tiano», dice: «es necesario proveer ante todo a la san- tidad y ala dignidad del templo, donde los fieles se reunen precisamente para beber el espiritu cristiano en. su fuente primaria e indispensable, a saber: la partici- pacién activa en los sacrosantos Misterios y en la pa- blica y solemne oracién de la Iglesia». (Motu proprio del 22 de Noviembre de 1903). PARTE SEGUNDA El tiempe de la Piegaria liturgica EL ANO LITURGICO 59. Aifio litargico es el circulo de épocas religio- sas y fiestas que comienzan el primer domingo de Ad- . viento y terminan el sdbado siguiente al domingo 24 de Pentecostés. 60. En la Liturgia romana podemos distinguir dos — ciclos: semanal y anual, En Ja sermanal se conmemo- ra la obra de la Creacion y en el anual la de la Reden- cién. El ciclo semanal nos ofrece un cardcter trinita- rio, mientras que el anual lo tiene -soterioldgico y es- catoldgico, aunque ambos se dirigen a glorificar a Dios; fuente de poder e infinita santidad que resplan- dece también en sus santos, los cuales, como estrellas alumbran el ciclo litargico de la Iglesia 61. El dia litéegico comienza por la tarde a la hora de visperas y no a media noche como el dia na- tural. 62. El afio littirgico no comienza el 1.° de Enero, sino el primer Domingo de Adviento; se divide en dos partes: ciclo de Navidad y ciclo de Pascua, en cada to ia7 uno de Jos cuales se conmemoran los dos misterios: el de la Encarnacién, en el primero, y el dela Reden- cidn, en el segundo. Ambos ciclos tienen tiempos que preceden, acom- pafian y siguen a estas dos, grandes festividades alre- » dedor de las cuales gira todo el afio liturgico. CICLO DE NAVIDAD 63, El ciclo de Navidad tiene como preparaci6n el Adviento, que consta de cuatro semanas que prece- den al Nacimiento de Jesucristo, durante el cual sus- piramos por su venida como lo hicieron los profetas y patriarcas. La Iglesia nos presenta en Ja Liturgia el es- tado iastimoso «de una gente pecadora, de una raza * maligna, de unos hijos malvados que han abandona- do al Sefior» (Isaias, cap. I) y a la vez nos anuncia al «Admirable Consejero, Dios fuerte, Principe de la Paz» {Isaias, cap. 9). 64. Adviento.—Las misas de -estos domingos conservan el Aleluya, signo de alegria, y, en el tercer domingo llamado Gaudele, canta la Iglesia: Alegraos siempre en el Sefior. Os lo vuelvo a decir, alegraos. El Sefior estd cerca; no os apuréis por nada y en el cuarto Domingo pide: que los cielos viertan su rocio y las nubes Iluevan ai Justo: Abrase la tierra y ger- mine el Salvador. En este tiempo debemos esperar a Cristo que vino por mi, que por el bautismo vino a mi y que realmente vino para mi. 65. Témporas.—Se ilaman Témporas a cuatro pequefias partes del afio en cuyos dias ha establecido CICLO DE NAVIDAD Misterios de 1a Encarnacion PREPARACION (Omimentos morados)| 1. ‘Tiempo de Adyiento ....| Desde el primer Domin-| gode Adviento al 24 de Diciembre. CELEBRACION (Crnamentos blancos) | Il. Tiempo de Navidad .. .,|Desde el 24 de Diciem- bre al 14 de Enero. PROLONGACION (Ornamentos verdes) | Ill. Tiempo después de Epi| Desde el 14 de Enero al fania Septuagésima, CICLO DE FASCUA Misterio de ta Redencién Tiempo de Sep-, 1 Tiempo de Cua- aI | 5 Testa sse-s-+-| Desde el miércoles de ae | | Ceniza asta el Do ‘lor morado] ; | mingo Pasién.- -..| 4 jametiai Il emp de Pa ; siba. »-----| Desde el Domingo Pa CELEBRACION | Pascua y fds Hsia see la 'empo Pascual. | Desde Pascua a Trini- sBlnnee Rope) Pen tacoarey | TTBS Pascal, | Desde Pascale. Tats, PROLONGACION | [V| Tiempo despucs de Pentecostés.| Desde Trinidad a Ad-| WENO. verses (Color Verde) DOMINGOS entre ambos CICLOS. . ees STE ee i —30- Ja Iglesia oficios especiales acompafiados de ayuno y abstinencia, queriendo asi santificar las cuatro esta- ciones del aio. Son dias de Témporas el miércoles, viernes y sibado; en total doce dias. tantos como me- ses tiene el afto. Para saber cuando caen las Témporas pueden servir estos versos: Son miércoles de Témporas Los que siguen a estos dias: : Ceniza, Peniecosiés, Le Cruz y Santa Lucie. La Cruz no es la fiesta del 3 de Mayor, sino la Exal- tacion de la Santa Cruz el 14 de Septiembre y Santa“ Lucia es el 13 de Diciembre. * El pueblo judio ayunaba,en cuatro meses del afio (Zac. VIII-19) y la Iglesia ha establecido estas cuatro~ épocas de ayuno que debemos celebrar con el espiritu de la Iglesia: 1.° para santificar las cuatro estaciones, demostrando asi, como dice San Leén Magno, que de Dios dependen todos los actos y acontecimientos del afio entero; 2.° para atraer las bendiciones de} cielo sobre los frutos de la tierra, que necesitan {iuivia, hie- ‘Jo, sol, etc., y para que Dios aparte el pedrisco y otras calamidades; 3." para obtener dignos ministros de la Iglesia, puesto que en los sébados de Témporas se ha- _ cian las ordenaciones. 66. Témporas de Adviento.—Eran las més im-_ portantes de todas las Témporas porque sélo en éstas se ordenaban didconos y sacerdotes. Se celebran en la tercera semana de Adviento. El miércoles se procla-. _ maban los nombres de los candidatos por si alguno ts beonoela algo indigno en los ordenados. Los fieles se ~ unian al obispo en la oracién y ayuno durante estos’ E ‘dias, asistian ala misa Gnica que se celebraba en als: Hs o més bien en la noche, se celebraba la significa . El domingo siguiente se celebra la fiesta dela San- =.37 — fisima Trinidad, la fiesta del Padre, del Hijo y del Es- piritu Santo que viven en nosotros, habitan en el fon- _ do de nuestra alma y cuya presencia debemos recordar y actuar a nienudo. 5 83. La fiesta del Corpus Christi fué instituida por el Papa Urbano IV y se celebra el jueves de la segun-— da semana después de Pentecostés 1 Esta fiesta tuvo su origen en la vision misteriosa de Santa Juliana de Cornelion, religiosa de un monas- terio de Lieja, donde comenzé a celebrarse esta festi vidad. Manda la Iglesia que en todas las ciudades y pueblos se celebre la procesién del Corpus, que es la més solemne y conmovedora del aio. El Oficio y Misa del Corpus fueron compuestos por Santo Tomas de Aquino tedlogo insigne y poeta de elevados vuelos. 84. La Fiesta del Sagrado Coraz6n'se celebra el viernes siguiente ala octava del Corpus y fué exten- dida a toda la Iglesia por Clemente XIII en 1765. i .85. La Fiesta de Cristo Rey, establecida por Pio XI en 1925, se celebra el iltimo. domingo de Oc- tubre ; 86, El tiempo después de Pascua consta de 24 a 28 domingos durante los cuales la Iglesia va desgra- nando los fratos que el Espiritu Santo y la Sagrada Eucaristia han producido en la Iglesia y producirén hasta el fin del mundo, que nos recuerda el dltimo domingo de Pentecostés. Es-como la-vida de la Igle- sia 87. En medio de este ciclo temporal existe el ciclo santoral 0 propio de los santos que desde el siglo II han ido aumentando ¥ embelleciendo la hermosa Li- turgia de Ja Iglesia. El lugar mas preeminente lo ocupa la Santisima Virgen. Le siguen los 4ngeles, San José, San Pedro y San Pablo y los demas Apdstoles, los santos patronos de una naci6n, diécesis y parroquia, dedicacion de la Iglesia, martires, pontifices, doctores, confesores, virgenes y viudas. Todas estas fiestas de- ben hacer revivir en nosotros las virtudes y santidad del Salvador, «donec formetur Christus in nobis» (Gal. IV 19), hasta que Cristo sea formado en nos otros 88. La Liturgia tiene presente tres aspectos en el _ culto a la Santisima Virgen y a los santos: 1.° conme- mora y venera sus méritos y excelencias sobrenatu- rales; 2.° implora su patrocinio, y 3.° exhorta a la imitacién de sus virtudes. } " PARTE TERCERA Lugar de la plegaria liturgica LA IGLESIA 89. Iglesia significa convocacién, reunién, y de aqui ha pasado a significar el sitio de reunion de los fieles. Al principio la misa y demds funciones Sagradas se celebraban en cualquiera habitacién de la casa, de ordinario la m4s suntuosa. En tiempos de las persecu- ciones se celebraban con frecuencia en los cemente- rios y catacumbas, por Ser estos sitios inviolables. En las épocas de paz de la Iglesia comenzaron a cons- truirse edificios destinados al culto. 90. Formas de Ia Iglesia. — Al principio tenien Ja forma rectangular con un atrio. Pronto tomaron la forma ‘de cruz griega o latina. La Iglesia de cruz grie- ga tiene iguales todos los brazos de la cruz, y los de cruz latina los tiene desiguales. La parte central se lama crucero. A la cabeza de la cruz esta el presbite rio. A : Otras tienen la forma rotonda, como la rotonda de San Marcos de Salamanca, o poligonal. eae pts 91. En cuanto al estilo, la Iglesia los ha adoptado- todos segin han florecido en las distintas épocas, ayudéndose del arte para elevar las almas hasta la Belleza increada. Asi hay Iglesias de estilo romdnico, * gético, renacimiento, churrigueresco (Véase Historia de la Iglesia, del autor. Capitulo 22 Herder, Friburgo Alemania). 92. Orientacién de la Iglesia. —Suelen orientar se, cuando el terreno en que se edifican lo permite, hacia el Oriente, con la entrada al Oeste 0 entradas laterales, como nave que busca el punto de donde vie- ne el sol, imagen de Jesucristo. 93. Clases de Iglesias.—La Iglesia donde el obispo tiene su cétedra y acostumbra a celebrur de Pontifical en ciertos dias solemnisimos del afio, se Hla- ma Catedral. En ella celebra el culto y canta el Oficio Divino el cabildo de canénigos y demas clérigos. A veces gozan del Titulo de Basilica. Colegiata es la Iglesia que tiene cabildo de canénigos, pero uo obispo En Espafia habia muchas Colegiatas, pero han queda- do reducidas a muy pocas, como Alcala de Henares, Covadonga, Roncesvalles, etc. 94. Iglesia parroquial es aquella a cuyo frente esta el pdrroco, encargado de la cura de almias en un te- rritorio determinado. Todo cristiano tiene su Iglesia parroquial y a ella debe acudir con preferencia a las unciones litargicas. Alli fuimos regenerados por las aguas bautismales, alli se administra el Matrimonio, Ja Penitencia; de ella se llevan al enfermo los wltimos Sacramentos y con fa cruz parroquial se acompafian "al cementerio los restos mortales del que ha muerto en los brazcs de su madre la Iglesia. Por eso el cris- tiano debe participar en la vida parroquial, en la Ac- cién' Catélica de la parroquia, en las Cofradias, ense- fianza del catecismo, visitas de pobres, enfermos, et- cétera. 95. Oratorio-es un lugar destinado al culto que no goza de la dignidad de la Iglesia. Puede ser piibli-_ co, que fué instituido para comodidad de algun cole- gio, para personas privadas, pero que tienen derecho @ asistir, al menos durante los oficios, todos los fieles. Semipiblico si fué erigido para comodidad de al: guna comunidad, hermandad, etc., sin derecho de todos los fieles a entrar en él. ‘ Privado o doméstico si esta erigido en casa parti- cular para uso y comodidad de una familia o persona particular (Canon 1.188). En estos altimos no cum plen el precepto dominical los que ‘alli oigan misa, sino sdlo aquellos a quienes Ip ha concedido el privi- legio y el acolito que ayuda'a misa. En ellos no puede celebrarse por derecho mas que una misa rezada y suelen todavia exceptuarse los dias mas solemnes. Los oratorios ptiblicos se rigen por el mismo derecho que las Iglesias y en ellos pueden celebrarse todas las. fun- ciones sagradas, si estén al menos bendecidos. ‘ 9%. Divisiém de la Iglesia.—En el fondo de la Iglesia esta el presbiterio, lugar destinado a los pres- biteros y ministros que sirven al culto y en el cual no deben colocarse los fieles. Suele estar m4s elevado que el resto de la Iglesia. En él esta el Altar Mayor en que se celebran las funciones litirgicas mas solemnes. Las. Catedrales tienen en el presbiterio, al lado del Evange- lio, el dosel para el obispo. 97. Las naves son la parte comprendida entre Ja © UTNE Ie Eo Ag ss puerta principal y la entrada del presbiterio, Muchas iglesias sdlo tienen una nave, pero algunas tienen otras dos o mas separadas por columnas a cada lado de la nave central y que se llaman naves laterales. En ellas se colocan los fieles y en algunas regiones los hombres separados de las mujeres, como sucedia en la antigiiedad. En muchas Iglesias existen’ capillas dentro de la misma Iglesia destinadas a algin Santo 0 ala Santi- sima Virgen. 98. Bl coro es el lugar destinado a los cantores 0 a los obligados al Oficio Divino. Antiguamente estaba en el ptesbiterio alrededor del Altar Mayor y atin se conserva asi en algunas Iglesias, pero en el siglo XVI comienza la costumbre de colocarlo en Ja nave cen- tral, lejos del presbiterio. impidiendo ver las ceremo- nias del culto y afeando la hermosura del templo que _ aparece cortado y empequefiecido. 99. En las antiguas Iglesias existia siempre el atrio a la entrada del templo, hoy sustituido por el cancel que sirve de entrada al templo, preserva del frio y del ruido exterior. 160. Enelatrio estaba la pila para limpieza de manos, que se ha convertido en la pila de agua ben- dita. que hoy esta ala entrada de la Iglesia. Con ella se simboliza la pureza con que debemos asistir al culto divino. 101. En la Iglesia existen cammpanarios mas 0 me- nos artisticos, en forma de torre, torreén o espadana y en los que se colocan las campanas que son bende- -cidas con agua bendita, dleo santo y preciosas ora- -ciones. De ellas se dice: Vivos voco (Jiamo a los vivos) _ mortuos ploro (Iloro a los muertos) fesia decoro (alegro Jas fiestas). Ellas laman a los fieles a los actos del culto; son Ja voz de la Iglesia que nos llama a dar culto a Dios, a alegrarnos con las alegrias de nuestros hermanos en sus bautizos. bodas, etc., 0 acompafiarlos en sus tris- tezas en los entierros de sus familiares. 402. Sacristia es una sala adosada a Ja Iglesia donde se conservan los ornamentos sagrados y obje- tos destinados al culto. En ella se revisten ehsacerdote y dems ministros para los actos del culto, Debe guardarse en ella silencio y compostura 103. Bendicién y consagracién del templo. — Para indicar que el templo est4 separado de los usos profanos, se-bendice 0 se consagra. La consagracién, que es la dedicacién solemne, s6lo puede hacerla el obispo en medio de grandiosas ceremonias ungiendo ‘con el 6leo santo las doce cruces marcadas en los pi lares o muros del edificio para recordarnos las pala- bras de S. Pablo. (II Cor. VI-16) «Vosotros sois el ternplo de Dios vivo», segtin aquello que dice Dios: «habitaré dentro de ellos, andaré y yo seré su Dios y ellos serdn mi pueblo>. Hoy suelen consagrarse pocas Iglesias, solamente se bendicen. La bendicién es menos solemne. 104. Violacién de la Iglesia.—La Iglesia queda violada por los siguientes actos: 1.° por delito de bo- micidio; 2.° por injusto y grave derramamiento de sangre; 3.° por aplicar la Iglesia a usos impios 0 in- ~~ a4 y 4° por sepultura de un infiel 0 excomul- gado por sentencia declaratoria 0 condenatoria Una vez violada no se pueden celebrar en ella los Divinos Oficios, administrar los sacramentos, enterrar a los muertos hasta que sea reconciliada segtn los ritos es- tablecidos por la Iglesia. , 105. Cementerio.—La palabra cementerio viene del griego y significa dormitorio, porque para el cris- tiano no es lugar de permanencia eterna, sino que la muerte es un suefio y del sepulcro despertard el cuer- po el dia de la Resurreccién universal para volver a unirse con el alma. Se llama también «Camposanto», porque alli descansan los cuerpos que estuvieron san- tificados con la presencia e inhabitacién del mismo Dios y porque aquél campo esta bendecido por la’ Iglesia, Antiguamente se enterraba alrededor de las Iglesias o en el atrio y asi se conserva en muchos pue- blos de Espafia y aun en ciudades de otras naciones, que cuidan con esmero el cementerio, adorndéndolo— con rosas y con lirios como lugar de alegria y des- canso a donde el cristiano gasta de ir a rezar por sus difuntos que descansan a la sombra de Ja cruz, en la cual se encuentra la salud para los vivos y aun para los muertos. 106. Debende desterrarse las inscripciones fri- volas o qué expresan un dolor sin esperanza, volvien= do a las inscripciones de las Catacumbas:

También podría gustarte