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El Consumidor
El Consumidor
CONSUMIDOR MEDIO, será aquél que sí reintroduce los bienes y servicios adquiridos, en posteriores
procesos productivos.
Ley 7472, indica:
“ARTÍCULO 2.- DEFINICIONES. Las
expresiones o las palabras, empleadas en
esta Ley tienen el sentido y los alcances
EL que, para cada caso, se mencionan en este
artículo:
“CONSUMIDOR” CONSUMIDOR: Toda persona física o
entidad de hecho o de derecho, que, como
EN EL destinatario final, adquiere, disfruta o
utiliza los bienes o los servicios, o bien,
ORDENAMIENTO recibe información o propuestas para ello.
También se considera consumidor al
JURÍDICO pequeño industrial o al artesano –en los
términos definidos en el Reglamento de
COSTARRICENSE. esta Ley- que adquiera productos
terminados o insumos para integrarlos en
los procesos para producir, transformar,
comercializar o prestar servicios a
terceros.”
Sala primera: Se puede distinguir entre
contratante y cliente. El primero, se
denomina consumidor jurídico. Adquiere
LA un bien o servicio mediante una relación
jurídica típica, como por ejemplo, la
INTERPRETACIÓN compra. El segundo es el consumidor
material, quien no contrata el bien o
Y APLICACIÓN servicio, puede potencialmente adquirirlo
o utilizarlo. Este último es el centro de
DEL CONCEPTO protección jurídica en el ámbito de la
seguridad de los consumidores.
DE Las personas jurídicas pueden ser
consumidores, pero los comerciantes -
“CONSUMIDOR” físicos o jurídicos- no son consumidores
nunca, salvo los pequeños industriales y
EN LA PRÁCTICA artesanos. Expresamente el art. 2 de la
Ley 7472 posibilita que las personas
COSTARRICENSE. jurídicas sean consideradas
consumidores, al indicar que consumidor
es “toda persona física o entidad de
hecho o de derecho”
El derecho del consumidor no es sólo un cuerpo de normas de protección
directa al consumidor. Paralelamente, en el estadio actual de la sociedad
de consumo, el Estado desarrolla reglas de racionalización del consumo,
como por ejemplo las de ahorro de combustible y de electricidad. Esta
intervención del Estado no siempre es ejercida en interés de los
consumidores, sino en nombre del interés público.
CARACTERISTICAS El núcleo del derecho del consumidor es la relación jurídica (hecho o acto
DE LOS DERECHOS jurídico), es decir, relaciones jurídicas de consumo, practicadas por un
profesional y un no profesional (consumidor)
DEL CONSUMIDOR
Tiene una función existencial, que es exactamente la de proteger al
consumidor, así, el derecho del consumidor, debe ser visualizado como un
derecho de tráfico en masa, en el que la comprensión de sus sujetos se da
mucho más en un plano colectivo que individual.
La clasificación doctrinaria se divide en dos
tipos:
1. Generales:
1.1. Acceso al consumo: Toda persona ha de
estar en condiciones de obtener la satisfacción
efectiva de sus necesidades básicas, mediante el
Clasificación acceso concreto al consumo.
contratos de
forcejeos, tratos preliminares, declaraciones
concordantes, incluso respecto del contenido
del contrato.
adhesión La mayoría de la contratación que nos rodea
está conformada por el fenómeno de la
contratación “en masa” o con base en
“condiciones generales”.
Un tipo de contrato en masa, es el contrato de
adhesión.
Contratos de Adhesión, Tipo o Producto: son contratos predispuestos por una de las partes
contratantes que, por su envergadura económica, goza de mayor poder de negociación frente a la
otra. Pueden haberse predispuesto que una tercera persona (contratos standard). Se caracterizan
porque la autonomía de la voluntad se encuentra disminuida. La parte débil en la contratación se
limita a dar su “consentimiento” a cuanto estableció la otra, sin posibilidad de discutir el
contenido. Ante esta nueva versión, el contrato deja de ser una regla de conducta, obra de los
contratantes.
Las características de los contratos con “condiciones generales” son las siguientes: a) predisposición
unilateral: preredacción o predisposición; b) generalidad: se configuran las condiciones para ser
aplicadas a todos los contratos. Se redactan en forma abstracta y articulada, como las leyes y; c)
imposibilidad de negociación: dicha imposibilidad tiene dos reglas.
Dichas condiciones generales son propias de lo que la doctrina ha denominado “contratación en
masa” que surge como consecuencia de la sociedad altamente consumista. Dicho consumismo ha
generado que los contratos no se negocien, sino que, se elaboran como un producto “masivo”, en el
que carecen de interés las intenciones particulares de las personas contratantes.
Suelen darse en los contratos en masa y adhesión,
son aquellas en las que la parte fuerte de la
relación abuse de su derecho al estar en posición
de supremacía e imponga estipulaciones abusivas
a otro que representen un daño significativo para
el adherente que las haya aceptado por
necesidad.
Cuando esto sucede, desaparece la libertad de
configuración del contrato desde el momento en
que es predispuesto y aparecen las cláusulas
abusivas, sobre las cuales deberá determinarse su
4. Clausulas
validez según la buena fe que las caracterice.
Es por ello que el requisito de la buena fe es el
abusivas esencial para calificar una cláusula de abusiva y
por tanto, el control de contenido es igualmente
aplicable a las condiciones generales utilizadas
frente a los empresarios y en cuanto a la falta de
justo equilibrio debe ser interpretada en el
sentido de que el juez no debe exigir una rigurosa
equivalencia de las prestaciones, sino en el
sentido de corregir los desequilibrios abusivos no
justificados de los contratos, es decir, exigir un
equilibrio lo más objetivo posible entre las partes,
cuando una de ellas carece de autonomía de la
voluntad.
Según el Dr. Pérez Vargas, “un contrato individualmente pactado, puede ser abusivo en su
formación, cuando del extralimitarse en el uso de las situaciones jurídicas (cargas de
comunicación e información, cargas de minimizar riesgos, cargas de aviso, deberes de buena fe,
etc), una de las partes aprovechando la situación de inferioridad económica de la contraparte,
logra imponerle condiciones que exceden el equilibrio contractual y los principios de equidad en
la contratación, como ocurre en los supuestos de la rescisión por lesión”
Componentes de las cláusulas abusivas y por lo tanto definidores de las mismas los
siguientes:
a) que no haya sido negociada individualmente;
b) que al consumidor le sea presentada dicha cláusula, redactada previamente por el proveedor de
bienes o de servicios;
c) que el consumidor no haya podido participar (o influir) en su contenido, particularmente en los
contratos por adhesión;
d) que de su contenido resulte infracción a las exigencias de la buena fe;
e) que cause, en detrimento del consumidor, un desequilibrio relevante entre los derechos y
obligaciones de las partes que se derivan del contrato.
Las ventas a plazo de bienes tales como bienes
inmuebles, apartamentos y casas, la prestación
futura de servicios, tales como las ventas de
clubes de viaje, acciones, títulos y derechos
que den participación a los consumidores como
dueños, socios o asociados y los proyectos
futuros de desarrollo, como centros sociales y
turísticos, urbanizaciones, explotación de
actividades industriales, agropecuarias y
5. Venta a plazo comerciales; siempre que concurran las
siguientes condiciones:
o ejecución a) Que se ofrezcan públicamente o de manera
generalizada a los consumidores.
futura de b) Que la entrega del bien, la prestación del
servicio o la ejecución del proyecto constituya una
servicios obligación cuya prestación, en los términos
ofrecidos o pactados, esté condicionada a un hecho
futuro.
c) Que la realización de ese hecho futuro, en los
términos ofrecidos y pactados, dependa de la
persona física o de la entidad, de hecho o de
derecho, según el caso, que debe entregar el bien,
prestar el servicio o colocar a los consumidores en
ejercicio del derecho en el proyecto futuro.
El art. 40 de la Ley 7472 prevé literalmente:
“Ventas a domicilio. En las ventas a domicilio que
se lleven a cabo fuera del local o el
establecimiento del comerciante o el proveedor,
siempre y cuando lo permita la naturaleza del bien,
el consumidor, amparado al derecho de retracto,
puede rescindir, sin su responsabilidad, el contrato
en un plazo de ocho días contados a partir de su
perfeccionamiento.”