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ORACIÓN Y
CONVERSIÓN
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Noche Vocacional
Noche del Buen Pastor
SEMINARIO DIOCESANO NUESTRA SEÑORA DE LA
ANUNCIACIÓNViernes 19 de abril 2024
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Centrada en la PALABRA DE DIOS
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Se realiza desde la PROPIA REALIDAD
3
Tiene un profundo SENTIDO COMUNITARIO
RESPUESTA
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DINÁMICA POR GRUPOS: RASGOS DE LA
ORACIÓN
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experiencia, un testimonio que los haya edificadoy
animado a responder a la llamada de Dios a través de una vida
sacerdotal.
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/Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad/. Tú no quisiste víctima ni oblación; SALMO
pero me diste un oído atento;
Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.
no pediste holocaustos ni sacrificios,
entonces dije: «Aquí estoy».
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Me sacó de la fosa infernal, «En el libro de la Ley está escrito
del barro cenagoso; lo que tengo que hacer:
afianzó mis pies sobre la roca yo amo, Dios mío, tu voluntad,
y afirmó mis pasos. y tu Ley está en mi corazón».
Puso en mi boca un canto nuevo, Proclamé gozosamente tu justicia
un himno a nuestro Dios. en la gran asamblea;
Muchos, al ver esto, temerán no, no mantuve cerrados mis labios,
y confiarán en el Señor. Tú lo sabes, Señor.
¡Feliz el que pone en el Señor toda su confianza, Que se alegren y se regocijen en ti
y no se vuelve hacia los rebeldes todos los que te buscan
que se extravían tras la mentira! y digan siempre los que desean tu victoria:
«¡Qué grande es el Señor!»
¡Cuántas maravillas has realizado, Señor, Dios mío!
Por tus designios en favor nuestro, Gloria al Padre…
nadie se te puede comparar. /Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad/.
Quisiera anunciarlos y proclamarlos,
pero son innumerables.
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EVANGELIO JN 6,60-69
¿A quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna
EN aquel tiempo, muchos de los discípulos de Jesús dijeron:
«Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?».
Sabiendo Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
«¿Esto los escandaliza?, ¿y si vieran al Hijo del hombre subir adonde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la
carne no sirve para nada. Las palabras que les he dicho son espíritu y vida. Y, con todo, hay algunos de entre ustedes
que no creen».
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar.
Y dijo: «Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí si el Padre no se lo concede».
Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce:
«¿También ustedes quieren marcharse?».
Simón Pedro le contestó:
«Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo
de Dios».
Palabra del Señor.
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