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UNIVERSIDAD NACIONAL

CASIMIRO SOTELO MONTENEGRO

INTRODUCCIÓN A LOS DESEMPEÑOS CIUDADANOS Y PROFESIONALES

Asignatura: Identidad institucional

¡REVOLUCIONANDO LA CONCIENCIA, LLEGAMOS A LA LIBERTAD!


El territorio que ahora
conocemos como Nicaragua, fue
poblado inicialmente por
agrupaciones cuyos orígenes -en
algunos casos no están claros,
que se ubicaron en la parte
Centro Norte, la depresión de los
lagos del Pacífico y las costas del
Caribe, tales como los
Matagalpas, los Chontales, los
Miskitos, los Ramas, los
Mayagnas, Ulwas, los Kukras y
algunos otros.
El área del Pacífico se convirtió
por su naturaleza climática en un
atractivo y hasta espacio de
disputa entre algunos de los
grupos culturales y los que
llegaron posteriormente desde
México.

A estos últimos se les ha


agrupado por sus orígenes
lingüísticos: los Oto-mangues o
Chorotegas, los Hokan Siux y los
Uto- aztecas también conocidos
como Nahuas, que llegaron del
Norte.
Ruta de la Expansión Española

En 1524, Francisco Hernández de Córdoba ingresó desde


Panamá. Impuso una sangrienta dominación en medio de la
tenaz resistencia de maribios, matagalpas, caribes y jicaques
que en la mayoría de los casos derrotaron sus avances.

La invasión española se extendió hacia el Occidente, el


Norte, Chontales, Boaco y Río San Juan. Se establecieron las
primeras ciudades españolas, principalmente Granada y
León en ese mismo año, y Segovia al año siguiente.
Hubo tres corrientes de conquista interesadas en dominar
Nicaragua: la de Pedrarias Dávila desde Panamá, Gil Gonzá-
lez Dávila desde Santo Domingo y Hernán Cortés México.
Se impuso la de Panamá.
•La invasión foránea que llegó a estas tierras, con el pretexto de la
evangelización vino imponiendo su dominación total en todo el
Continente, incluido el territorio que hoy conocemos como Nicaragua.
•Tales invasores en nombre de la cruz, cometieron con la espada en la
mano, uno de los etnocidios más grandes que registra la historia de la
humanidad, asesinando en el caso de Nicaragua al 95 % de la población
originaria.
•Salvo excepciones como la de Bartolomé de las Casas y el Obispo
Valdivieso, la Iglesia Católica tuvo un silencio cómplice de estos crímenes.
•La población sobreviviente, además de imponerle por la fuerza sus
valores, la sometieron política y socialmente, para explotarla durante 300
años, en las mismas posesiones agrarias que le habían pertenecido hasta
antes del inicio de la invasión.
•Gracias a esta explotación injusta y brutal, surgió una enriquecida pequeña
casta de propietarios terratenientes, que son los ancestros directos de la
oligarquía actual, que si antes se sentían hijos legítimos de esa España
conquistadora del siglo XVI, hoy reclaman la paternidad o la protección del
imperio norteamericano y europeo, que fueron los mismos saqueadores y
etnocidas, no solo de América, sino también de los pueblos del Asia y de
África.
•El conocimiento de esta parte de la historia, nos permite mantener en alto
las banderas de nuestra identidad, de nuestra nación como patria libre y
soberana.
Las resistencias a la dominación española
Las resistencias a la dominación española

• Desde la misma llegada al territorio de los españoles, hubo una tenaz


resistencia contra los invasores, que involucró a los colectivos y a los teytes o
caciques en defensa de sus territorios. Todo esto a pesar de la asimetria en el
armamento que tenía la población originaria contra unos conquistadores que
utilizaban caballos, armas de hierro y fuego, así como perros de guerra, contra
flechas y lanzas con puntas de obsidiana de nuestros pueblos originarios.

• Las “entradas a la tierra”, para imponer la dominación en las partes centrales


y Norte del territorio, fue repelida por parte de jicaques, Ulwas, Matagalpas,
logrando durante mucho tiempo derrotar a los españoles e impedir la
conquista de sus territorios. Los indígenas compensaron la diferencia de
armamento, aprovechando el conocimiento y ventajas de un terreno
escabroso e irregular que dificultaba las técnicas militares de los españoles,
implementando desde entonces tácticas de lucha irregular como la
emboscada y el hostigamiento.
Las resistencias a la dominación española

Una vez establecida la dominación española, (principalmente en el Pacífico


Centro) la población originaria desarrolló distintas modalidades de lucha:
Recurrir a los preceptos legales de las leyes de indias, para protestar contra
los abusos de los propietarios, autoridades y usurpaciones de tierras de los
terratenientes. Una vez, que consideraban que sus quejas no eran
escuchadas recurrían a rebeliones y motines armados contra las autoridades
locales; y finalmente en esta misma dirección, la huida a la profundidad de la
montaña para unirse a los grupos que estaban fuera del dominio colonial.

Estos mecanismos de resistencia originaria sientan las bases


históricas de las formas en que los imperios han sido repelidos
por las fuerzas de nuestro pueblo, cuyo legado está presente a
lo largo de los siglos, bajo la consigna de “luchar y morir todos
combatiendo valerosamente antes de ser sojuzgados”.
Los motines y levantamientos contra el Sistema Colonial
Los motines y levantamientos contra el Sistema Colonial
Elaboro un ensayo, tomando como referencia las siguientes preguntas:
1. ¿Cómo se dio el proceso de conquista en el territorio de Nicaragua?
2. ¿Qué mecanismos de control social establecieron los españoles?
3. ¿Qué consecuencias políticas, sociales, ideológicas y económicas tuvo
la dominación colonial en Nicaragua?
4. ¿Qué actividades económicas impusieron los españoles sobre la base
de la desintegración de las unidades cacicales del territorio?
5. ¿Cómo se expresó la delimitación social durante la misma dominación
colonial?

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