Está en la página 1de 5

““Año de la Universalización de la Salud””

“FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA DE DERECHO”

ASIGNATURA : Derecho de Contratos

TRABAJO :  “los contratos con prestaciones reciprocas”, “cesión de


cvvccvcvcvvcvcvcvccposición contractual”, “la excesiva onerosidad de la
vcvcvcvcvcvcvcvcvcvprestación” y “lesión”

GRUPO :

DOCENTE : Dr. Alberto Felix Carrion Calderon

ALUMNO : Rivera Jayo, Juan Raúl

Perú - Ayacucho

2020
1.- LOS CONTRATOS CON PRESTACIONES RECIPROCAS.-

Es fundamental que este contrato tiene como premisa básica el hecho de que en él

intervienen por lo menos dos partes; por tanto es un acto jurídico plurilateral, denominación

que supera la clasificación tradicional de contrato unilateral y bilateral o sinalagmático

termino griego que significa obligación conjunta y conduce a la confusión con el acto

jurídico bilateral.

A una prestación corresponde otra prestación, hay una relación de condicionalidad. Al

extremo que si no cumples con la prestación no puedo exigir el cumplimiento de la

contraprestación.

Las obligaciones son recíprocas cuando nacen coligadas entre sí en razón de la celebración

del contrato. Ejemplo, en la compraventa, el vendedor asume la obligación de transferir la

propiedad del bien; en cambio, en el contrato de prestaciones recíprocas, el comprador

asume recíprocamente la obligación de pagar su precio en dinero. Cada una de las partes

cumple el contrato asumiendo su respectiva obligación.

El concepto de reciprocidad implica una correlación de ventajas o desventajas que obtienen

o están llamadas a lograr las partes contratantes.

La reciprocidad significa equivalencia, ya que puede suceder que exista disparidad entre la

prestación y la contraprestación.

Los efectos propios que producen los contratos de prestaciones recíprocas que no se

producen en otra clase de contratos son:


 Excepción de incumplimiento.- Por cual una de las partes puede eximirse de la

obligación de realizar la prestación a su cargo, si la otra parte no cumplía con la que le

corresponde. Quien invoca esta excepción debe actuar de buena fe, es decir, debe estar

a dispuesto a cumplir con su prestación.

 Excepción de caducidad del término.- Permite a la parte que debía realizar la

prestación en primer lugar, suspender su cumplimiento, cuando exista riesgo de que la

contraparte no lo hará.

2.- CESIÓN DE POSICIÓN CONTRACTUAL

Entendemos como cesión de posición contractual a la situación que ocupa una o más

personas en un contrato y que se encuentra en contraposición a los intereses de otra u otras

personas que intervienen en el contrato. Aquí, concurren las declaraciones de tres sujetos

distintos, los que ocupan funciones específicas al momento de transmitir la titularidad de

los contratos, los que pueden señalarse:

a) Cedente: Es la persona que cede su posición en el contrato, de tal manera que deja de

formar parte de la relación contractual.

b) Cesionario: Es la persona que adquiere la posición dentro del contrato recibiendo la

del cedente. Asume todos los derechos y obligaciones del cedente.

c) Cedido: Es la contraparte del cedente en el contrato, el cual debe prestar su

consentimiento para que se realice la cesión.

Así, una vez celebrada la cesión de posición contractual, el cedente sale de la relación

contractual y le da ingreso al cesionario, siendo este último quien asume todos los derechos
y obligaciones que le correspondían al cedente en el contrato. De esta manera, el cedente se

libera de responsabilidad de las obligaciones derivadas del contrato.

Finalmente, la cesión de posición contractual no se encuentra gravada con el IGV, debido a

que no existe transferencia de propiedad del bien, sino solo el derecho a usarlo por la

cesionaria en calidad de arrendataria entendemos a la cesión de posición contractual dentro

del ámbito de un arrendamiento financiero.

3.- LA EXCESIVA ONEROSIDAD DE LA PRESTACIÓN

El Art. 1440 del C.C. establece que si la prestación llega a ser excesivamente onerosa por

acontecimientos extraordinarios e imprevisibles, la parte perjudicada puede solicitar al

Juez, que reduzca o que aumente la contraprestación, a fin de que cese la excesiva

onerosidad.

3.1. Los elementos condicionantes de la excesiva onerosidad son:

a) Que se presente en los contratos de ejecución continuada, periódica y diferida. En los

contratos ya ejecutados no se da la excesiva onerosidad.

b) Que se dé la excesiva onerosidad por acontecimientos posteriores a la celebración del

contrato de carácter extraordinario e imprevisibles, como por ejemplo el alza de

materiales, la suba de la mano de obra por un aumento no previsto de sueldos, un

proceso devaluatorio o inflacionario, entre otros casos.

3.2. Efectos de la excesiva onerosidad

i. Que el Juez la regule equitativamente.

ii. Si no fuera posible su regulación, el Juez ordenará en forma excepcional la

resolución del contrato.


iii. No es aplicable la excesiva onerosidad a las prestaciones ejecutadas.

iv. No procede la acción por excesiva onerosidad de la prestación, cuando su ejecución

se ha diferido por dolo o culpa de la parte perjudicada.

3.3. Nulidad de la cláusula sobre renuncia

Es nula la renuncia a la acción por excesiva onerosidad, protegiéndose de esta forma la

posibilidad de evitar que por acción del contratante de mayor poderío se imponga la

renuncia, en perjuicio de la parte débil, quien se verja perjudicado al no poder ejercer un

derecho tan importante.

3.4. Caducidad de la acción

La acción por excesiva onerosidad de la prestación caduca a los tres meses de producidos

los acontecimientos extraordinarios e imprevisibles.

4.- LESIÓN

En términos generales, puede definirse la lesión como el perjuicio económico que sufre una

de las partes en un contrato oneroso producto de la falta de equivalencia entre los valores de

las prestaciones al momento de la celebración, causado por su estado de necesidad

apremiante y el aprovechamiento de esa situación al mismo tiempo por parte del

lesionante. En otras palabras, aun existiendo un contrato por tratarse de un acuerdo entre las

partes con un tinte patrimonial en la prestación, y siendo además un contrato válido por no

presentarse ninguna causal de nulidad o anulabilidad del mismo, los efectos del acto son

perjudiciales o injustos para una de las partes, es decir, resulta contrario a derecho.

Por tanto, concebimos a la acción resarcitoria por lesión como un acto de justicia correctiva

mediante el cual al derecho le está permitido ingresar al contrato (oneroso, conmutativo,

típico o atípico) celebrado entre dos partes cuando advierta una desproporción grosera, al

momento de celebrarse, entre las prestaciones y un aprovechamiento de una de las partes .

También podría gustarte