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Esquema de Wallace
o
Regla de los nueves
1. Quemaduras de 1er grado Eritemas
(epidérmicas) Dolor intenso
(superficiales) Ausencia de ampollas
Ej: exposición al sol Color rosado claro
2. Quemaduras de 2do grado Edema
(dérmicas superficiales A) Formación de ampollas y
(dérmicas profundas AB) flictenas
(espesor parcial) Lesiones húmedas,
exudativas
Ej: líquidos hirvientes, gasolina, keroseno,
fuego directo. Dolor
Color rosado y rojo cereza
3. Quemaduras de 3er grado Indolora
(hipodérmicas B) Seca
(espesor total) Color oscuro, apariencia de
Ej: electricidad, productos químicos, armas cuero
nucleares, agentes metálicos. Escara
Grados de Pronóstico:
• Leves
• Menos graves
• Graves
• Muy graves
• Críticos
• Críticos extremos
Requerimientos en quemaduras especiales
A. Quemaduras Químicas:
Las sustancias químicas que producen quemaduras son generalmente ácidos,
álcalis, derivados del petróleo. Las quemaduras alcalinas son casi siempre
más graves que las quemaduras por ácidos, porque los álcalis penetran más
profundamente. Es indispensable remover la sustancia química y dar atención
inmediata a la herida.
Las quemaduras químicas son influidas por la duración del contacto, la
concentración de la sustancia química y la cantidad del agente. Se debe
eliminar la sustancia química lavando con grandes cantidades de agua,
utilizando una ducha o manguera, de ser posible durante 20 o 30 minutos
como mínimo. Las quemaduras alcalinas necesitan irrigación más prolongada.
Si hay polvo seco sobre la piel, debe eliminarse con un cepillo suave, antes de
irrigar con agua. Los agentes neutralizantes no tienen ninguna ventaja sobre el
agua, ya que la reacción con el agente neutralizante puede en si misma
producir calor o dañar aun más el tejido Las quemaduras alcalinas en el ojo
requieren irrigación continua durante las primeras ocho horas después de la
quemadura, mediante una cánula de pequeño calibre colocada en el saco
conjuntivo parpebral para suministrar dicha irrigación.
B. Quemaduras eléctricas:
Las quemaduras eléctricas se producen por una fuente de energía eléctrica que
hace contacto con el cuerpo del paciente. Con frecuencia este tipo de quemaduras
son más graves de lo que aparentan en la superficie. El cuerpo sirve como
conductor de la energía eléctrica y el calor que se genera produce la lesión
térmica tisular. La diferencia en pérdida de calor desde la superficie hasta los
tejidos profundos es la causa de que la piel relativamente normal coexista con
necrosis muscular profunda. La rabdomiolisis causa liberación de mioglobina, cual
la cual puede producir insuficiencia renal aguda.
El manejo inmediato de un paciente con quemaduras eléctricas significativa
incluye atención de la vía aérea y la respiración, el establecimiento de una línea
intravenosa, monitoreo eléctrocardiográfico, y la colocación de una sonda vesical.
Si la orina esta oscura, se debe suponer que hay presencia de hemocromógenos,
no se debe esperar confirmación del laboratorio para iniciar el tratamiento de la
mioglobinuria. Se debe aumentar la administración de líquidos para asegurar la
eliminación urinaria de por lo menos 100 ml/hora en el adulto. Si el pigmento no se
aclara luego de aumentar la administración de líquidos, deben administrarse 25g
de manitol en forma inmediata y agregar 12.5 g a cada litro subsecuente de
líquido con el fin de mantener la diuresis.
C. Radiaciones Ionizantes:
Arma nuclear
D. Armas Incendiarias:
Agentes metálicos
Criterios de traslado
La Asociación Americana de Quemados (American Burn Associations) ha
identificado las siguientes clases de quemaduras que por lo general requieren
el traslado a un centro de quemados.
Quemaduras de espesor parcial y de tercer grado que afecten más del 10% de
la superficie corporal total en pacientes menores de 10 años o mayores de 50.
Quemaduras de espesor parcial y de tercer grado que afecten más del 20% de
la superficie corporal total en otros grupos de edad.
Quemaduras de espesor parcial y de tercer grado que comprometan la cara, los
ojos, los oídos, las manos, los pies, los genitales, el periné, y las articulaciones
mayores.
Quemaduras de tercer grado superiores al 5% de la superficie corporal total en
cualquier edad.
Quemaduras eléctricas, incluyendo lesiones por rayos (puede haber lesión en
una cantidad considerable de tejidos por debajo de la superficie que puede
producir insuficiencia renal aguda y otras complicaciones).
Quemaduras químicas.
Quemaduras menores en pacientes con enfermedad preexistente grave.
Quemaduras asociadas con fracturas u otras lesiones grave en donde las
quemaduras pueden representar el mayor riesgo de morbilidad y mortalidad.
Quemaduras por lesiones por inhalación.
Los niños con quemaduras en hospitales sin personal calificado o equipo para
su tratamiento deben ser trasladados a una unidad de quemados.
Quemaduras en pacientes que requieren tratamiento especial social y
emocional o rehabilitación, por periodos prolongados, incluyendo los casos de
sospecha de niño maltratado o abandonado.
La estabilización y el manejo temprano del paciente
quemado incluyen:
1. Identificar la extensión y la profundidad de la quemadura.
2. Establecer las pautas de infusión de líquidos.
3. Irrigación con grandes cantidades de agua,
fundamentalmente en las lesiones químicas.
4. Identificar cuales pacientes deben ser trasladados a una
unidad o centro para quemados.
FIN