vitamina D, calcio o fósforo. Este trastorno lleva a que se presente reblandecimiento y debilitamiento de los huesos. Causas La vitamina D ayuda al cuerpo a controlar apropiadamente los niveles de calcio y fósforo.
Si los niveles sanguíneos de estos minerales se tornan demasiado bajos, el
cuerpo puede producir hormonas que estimulen la liberación de calcio y fósforo de los huesos, lo cual lleva a que se presenten huesos débiles y blandos. La falta de producción de vitamina D por parte de la piel puede ocurrir en personas que:
Viven en climas con poca exposición a la luz del sol
Tienen que permanecer en espacios cerrados Trabajan en lugares cerrados durante las horas de luz
Es posible que uno no obtenga suficiente vitamina D de la dieta si:
Presenta intolerancia a la lactosa
No toma productos lácteos Sigue una dieta vegetariana Factores de Riesgo
El raquitismo hereditario es una forma de la enfermedad que se
transmite de padres a hijos y ocurre cuando los riñones son incapaces de retener el mineral de fósforo. El raquitismo puede ser causado también por trastornos renales que involucran acidosis tubular renal. Los trastornos que reducen la digestión o absorción de las grasas harán más difícil la absorción de la vitamina D en el organismo.
Ocasionalmente, el raquitismo puede presentarse en niños que
tienen trastornos hepáticos o cuando no pueden convertir la vitamina D a su forma activa. Incidencia
El raquitismo es muy poco frecuente en los Estados Unidos. Ocurre más
probablemente en niños durante períodos de crecimiento rápido donde el cuerpo demanda niveles altos de calcio y fósforo. Se observa por lo general en niños de 6 a 24 meses de edad y no es común en recién nacidos. Síntomas
Dolor o sensibilidad ósea
Deformidades dentales Crecimiento deficiente Aumento de las fracturas óseas Calambres musculares Baja estatura: adultos menos de 1,52 m (5 pies) de alto Deformidades esqueléticas Exámenes
Un examen físico revela sensibilidad o dolor en los huesos, más que en
articulaciones o músculos.
Los siguientes exámenes pueden ayudar a diagnosticar el raquitismo:
Exámenes de sangre Biopsia de hueso (se realiza con poca frecuencia) Radiografías Tratamiento
La reposición del calcio,
el fósforo o la vitamina D. Fuentes dietéticas de vitamina D que incluyan: pescado, hígado y leche. Se recomienda la exposición a cantidades moderadas de luz solar. Dispositivos ortopédicos para reducir o prevenir deformidades. Complicaciones
Dolor esquelético crónico
Deformidades esqueléticas Fracturas esqueléticas que pueden ocurrir sin causa Prevención
Obteniendo suficiente calcio,
fósforo y vitamina D en la dieta. Las trastornos renales deben tratarse de inmediato. La asesoría genética puede ayudar a las personas con antecedentes familiares de trastornos hereditarios que puedan causar raquitismo.