• Según Geenen et al,3 casi el 75 % de los sobrevivientes de cáncer a largo plazo experimentarán algunas secuelas adversas del tratamiento a lo largo de su vida. Estos efectos pueden ser causados por el cáncer mismo, el tratamiento brindado, la atención de apoyo, la terapia inmunosupresora necesaria o una combinación de estos factores. • La radiación, la quimioterapia, la cirugía y el trasplante de médula ósea, usados solos o combinados, son los elementos esenciales en el tratamiento de los cánceres infantiles.6 • A medida que aumentan las tasas de supervivencia del cáncer infantil, es posible que más sobrevivientes busquen tratamiento de ortodoncia. Según Dahllof y Huggare,4 algunos sobrevivientes a largo plazo tienen un riesgo particular de sufrir complicaciones durante el tratamiento de ortodoncia debido a alteraciones en el desarrollo dental y el crecimiento del esqueleto craneofacial; el conocimiento de estos factores de riesgo es esencial. Los ortodoncistas deben conocer los tratamientos previos y sus ramificaciones en el tratamiento de ortodoncia planificado. La condición dental de un paciente puede requerir modificaciones en el cuidado de ortodoncia estándar para prevenir o reducir los resultados adversos del tratamiento. Sin embargo, esta información sobre el tratamiento del cáncer infantil y las secuelas a menudo no se enfatiza en el plan de estudios de los programas de capacitación en ortodoncia. • Es probable que los efectos de la quimioterapia y la radiación sobre el esqueleto sean más pronunciados durante estos períodos. En estos períodos de rápido crecimiento la incidencia de cáncer infantil es la más alta. La leucemia linfoblástica aguda (LLA) muestra una incidencia máxima a la edad de 3 a 4 años y el neuroblastoma ocurre alrededor de los 2 años. El 50 % de los niños con rabdomiosarcoma y el 80 % de los niños con tumor de Wilm tienen menos de 5 años en el momento del diagnóstico. • La radiación directa del tumor es parte de la modalidad de tratamiento para tumores sólidos como el rabdomiosarcoma, el sarcoma de Ewing, el tumor de Wilm y el neuroblastoma. La radiación no solo causa hipovascularización sino que también tiene un efecto citotóxico directo sobre los condrocitos epifisarios. La placa de crecimiento aumenta sustancialmente en altura debido al aumento de capas y la hinchazón de los condrocitos. Radiográficamente esto se ve como un ensanchamiento de la placa de crecimiento. • Los medicamentos contra el cáncer tienen diferentes mecanismos de acción y pueden clasificarse en consecuencia. Los agentes quimioterapéuticos más utilizados en el cáncer infantil incluyen agentes alquilantes, antimetabolitos, antibióticos y alcaloides de plantas. Al prevenir la transcripción del ADN y la mitosis celular, se puede inhibir la replicación de los condrocitos de la placa de crecimiento y, por lo tanto, atrofiar el crecimiento longitudinal. El deterioro del crecimiento observado durante la quimioterapia no es causado por una alteración en la secreción de GH sino por una interferencia directa de los agentes quimioterapéuticos con el crecimiento óseo. proffit • Debido al uso cada vez más frecuente de los trasplantes de células madre (TCM) y la radiación corporal total (RCT) para tratar algunas neoplasias infantiles, cada vez son más frecuentes los pacientes a los que les faltan dientes o que presentan algunos dientes de morfología alterada. Una edad temprana en el momen- to del TCM (menos de 5 años) es más peligrosa que la RCT.6 La quimioterapia a dosis elevadas y la RCT reducen la longitud de las raíces, especialmente cuando los pacientes tienen entre 3 y 5 años de edad.7 Y dado que estos pacientes tienen unos índices de super- vivencia muy altos, ahora están empezando a buscar tratamiento ortodóncico. Algunos de los dientes irradiados no se desarrollan, otros no consiguen erupcionar y algunos pueden hacerlo, aunque tienen unas raíces muy poco desarrolladas. Aunque las raíces son cortas, se pueden aplicar fuerzas leves para recolocar estos dientes y conseguir una oclusión mejor sin temor a perderlos (fig. 12-3). Cada vez es más frecuente administrar a los niños bisfos- fonatos junto con otros tratamientos agresivos y salvadores. Este grupo de fármacos tiene repercusiones bien conocidas en odonto- logía, y en el movimiento ortodóncico de los dientes en particular (v. capítulo 8).8 Actualmente, cuando estos pacientes alcanzan la edad en que se puede iniciar el movimiento ortodóncico de los dientes, es importante evaluar las posibles consecuencias de este tratamiento. Nunca se debe intentar el tratamiento ortodóncico mientras se están utilizando bisfosfonatos. PACIENTES CON TRASTORNO PSICOLOGICO • La salud bucodental de las personas puede verse afectada por diferentes factores. Uno de los más importantes y, a veces, poco atendido, son los trastornos mentales. Las personas que sufren estos problemas tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades bucodentales. • Los pacientes con trastornos mentales están sometidos a un mayor número de factores de riesgo de enfermedades bucodentales. Se trata de un grupo vulnerable donde muchas veces el estigma y la discriminación dificultan el acceso a la salud. También existen otros factores de riesgo como: • Efectos secundarios de las medicaciones que consumen. • Falta de autocuidado. • Dificultad para acceder a atención. • La actitud hacia los profesionales sanitarios. • Falta de cooperación en los tratamientos dentales. • Las enfermedades mentales más comunes y que suelen afectar a la salud oral son la depresión, la ansiedad, la demencia, la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Un síntoma habitual en estas enfermedades la falta de interés por la salud y, en concreto, por la salud oral. La falta de higiene bucal hace que la patología bucodental más frecuente en esta población sea la caries. • Además, como efecto de la medicación, suele darse en estos pacientes la xerostomía, sensación de sequedad de la boca por mal funcionamiento de las glándulas salivales. También es habitual que sufran gingivitis, enfermedades periodontales y lesiones orales. • Por otro lado, el bruxismo está directamente relacionado con la ansiedad y el estrés. Este hábito de apretar y rechinar los dientes de manera inconsciente provoca desgaste dental, dolor en la zona mandibular y dolores de cabeza. • La vulnerabilidad a contraer patologías bucodentales de las personas con trastornos mentales es más que evidente, por lo que es importante que los dentistas sepan identificar a pacientes con problemas mentales para poder ofrecerles una atención integral. BIBLIOGRAFIA • Neill, C. C., Migliorati, C., Trojan, T., Kaste, S., Karydis, A., Rowland, C., & Parris, W. (2015). Experience and expertise regarding orthodontic management of childhood and adolescent cancer survivors. American Journal of Orthodontics and Dentofacial Orthopedics, 148(5), 765-770. • Dahllöf, G., & Huggare, J. (2004, December). Orthodontic considerations in the pediatric cancer patient: A review. In Seminars in Orthodontics (Vol. 10, No. 4, pp. 266-276). WB Saunders. • Castrillón, E., Castro, C., Ojeda, A., Caicedo, N., Moreno, S., & Moreno, F. (2022). Estado de salud oral de pacientes hospitalizados con trastornos mentales: Revisión sistemática de la literatura. Revista Colombiana de Psiquiatría, 51(1), 51-60. • Proffit, W. R., Fields Jr, H. W., & Sarver, D. M. (2006). Contemporary orthodontics. Elsevier Health Sciences.