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Enfermedades inculpables

Cátedra “A” de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social

Facultad de Derecho – UNNE


María Alejandra Henderson
El alcance del instituto
Se denominan enfermedades y accidentes inculpables los que se
producen por causas ajenas al ámbito laboral y se originan sin
culpa de parte del trabajador.
Los ejemplos clásicos son una gripe, o una fractura en un partido
de fútbol durante el descanso del fin de semana.
Los debemos diferenciar de las enfermedades del trabajo y de los
riesgos del trabajo, ya que ellos son los que se producen por el
hecho o en ocasión del trabajo y constituyen responsabilidad del
empleador.
Las enfermedades y accidentes inculpables son una contingencia
social, propia de la seguridad social, que es contemplada por
instrumentos laborales en orden a la interferencia que producen
durante el contrato de trabajo.
La seguridad social prevé el régimen de obras sociales
a través de las cuales se brinda la asistencia médica
requerida por el trabajador (art. 208 y ss., LCT).
En definitiva, y a pesar de la patología que sufre el
trabajador, el empleador debe asumir una serie de
deberes considerados propios de un marco mayor que
el específico de los deberes del “derecho del trabajo”,
porque imponen obligaciones que lo exceden como las
que emergen del derecho de la seguridad social.
Es importante destacar, además, que el trabajador no
incurre en culpa por la ocurrencia del mal que genera
la incapacidad.
La secuencia de la contingencia
 El trabajador que sufre las consecuencias de una enfermedad o de un
accidente inculpable debe dar aviso de inmediato a su empleador
indicando su situación y el lugar en donde se encuentra, en el
transcurso de la primera jornada en la cual se viera imposibilitado de
concurrir al trabajo (art. 209, LCT).
 Art. 209. —Aviso al empleador.
El trabajador, salvo casos de fuerza mayor, deberá dar aviso de la
enfermedad o accidente y del lugar en que se encuentra, en el transcurso
de la primera jornada de trabajo respecto de la cual estuviere
imposibilitado de concurrir por alguna de esas causas. Mientras no la
haga, perderá el derecho a percibir la remuneración correspondiente
salvo que la existencia de la enfermedad o accidente, teniendo en
consideración su carácter y gravedad, resulte luego inequívocamente
acreditada.
En general, se han fijado pautas para que el aviso
posibilite el control médico del empleador. La forma y
medio para dar el aviso no ha sido especificada por el
legislador, por lo tanto se admite cualquier medio que
permita que la información requerida llegue a
conocimiento del empleador. Los reglamentos internos,
los códigos de conducta, o instrumentos similares,
imponen el deber de informar la existencia de la
enfermedad o accidente inculpable ni bien se perciban los
síntomas, o se aprecie el efecto invalidante a los fines de
cumplir con el débito laboral. El aviso telefónico, por
nota, por medio del correo, por interpósita persona, por
correo electrónico, son todos válidos a los fines de
anoticiar al empleador.
Si el trabajador no da aviso, salvo el caso de fuerza
mayor, no tendrá derecho al cobro de los salarios
por enfermedad. Se considera que es una situación
de fuerza mayor cuando el trabajador, por las
circunstancias del caso, no ha podido dar aviso en
función de las circunstancias de hecho
razonablemente apreciadas. Se establece una
suerte de excepción para el caso de que la patología
hubiere sido grave e inequívocamente acreditada,
lo que une esta pauta con la excepción inicial de
fuerza mayor.
Efectuado el aviso, el empleador tiene la facultad
de controlar a través de su servicio médico la
enfermedad o accidente y acordar el plazo de
licencia con goce de salarios o, en su caso, exigir al
trabajador la obligación de regresar al trabajo si no
existiere la patología o si ésta no requiriera de
licencia. El empleador podrá, entonces, enviar un
médico para que controle y diagnostique la
enfermedad o verifique el accidente, su condición
invalidante, el plazo de licencia, o el alta según
corresponda. El médico del empleador no tiene el
deber de medicar o indicar el tratamiento,
actividad que es tarea y responsabilidad del
servicio médico otorgado a través de la obra social.
De la Suspensión de Ciertos Efectos del
Contrato de Trabajo
CAPITULO I
De los accidentes y enfermedades inculpables

Art. 208. —Plazo. Remuneración.


Cada accidente o enfermedad inculpable que impida la
prestación del servicio no afectará el derecho del trabajador a
percibir su remuneración durante un período de tres (3) meses,
si su antigüedad en el servicio fuere menor de cinco (5) años, y
de seis (6) meses si fuera mayor. En los casos que el trabajador
tuviere carga de familia y por las mismas circunstancias se
encontrara impedido de concurrir al trabajo, los períodos
durante los cuales tendrá derecho a percibir su remuneración se
extenderán a seis (6) y doce (12) meses respectivamente, según si
su antigüedad fuese inferior o superior a cinco (5) años.
La recidiva de enfermedades crónicas no será considerada enfermedad,
salvo que se manifestara transcurridos los dos (2) años. La remuneración
que en estos casos corresponda abonar al trabajador se liquidará
conforme a la que perciba en el momento de la interrupción de los
servicios, con más los aumentos que durante el período de interrupción
fueren acordados a los de su misma categoría por aplicación de una
norma legal, convención colectiva de trabajo o decisión del empleador.
Si el salario estuviere integrado por remuneraciones variables, se
liquidará en cuanto a esta parte según el promedio de lo percibido en el
último semestre de prestación de servicios, no pudiendo, en ningún
caso, la remuneración del trabajador enfermo o accidentado ser inferior
a la que hubiese percibido de no haberse operado el impedimento. Las
prestaciones en especie que el trabajador dejare de percibir como
consecuencia del accidente o enfermedad serán valorizadas
adecuadamente.
La suspensión por causas económicas o disciplinarias dispuestas por el
empleador no afectará el derecho del trabajador a percibir la
remuneración por los plazos previstos, sea que aquélla se dispusiera
estando el trabajador enfermo o accidentado, o que estas circunstancias
fuesen sobrevinientes.
Las licencias pagas
La ley prevé licencias con goce de salarios por causa de las
enfermedades o accidentes inculpables, que son las
siguientes: • Hasta tres (3) meses con goce de salarios, para
trabajadores de hasta cinco (5) años de antigüedad. • Hasta
seis (6) meses con goce de salarios, para trabajadores con
más de cinco (5) años de antigüedad. • Estos plazos se
duplican a seis (6) meses y a doce (12) meses si el trabajador
tiene cargas de familia. Las licencias precitadas se operan
con cada enfermedad o accidente inculpable en forma
independiente. Si el trabajador tiene varias manifestaciones
de una misma enfermedad o accidente, los plazos de
ausencia se suman hasta completar la licencia paga.
La alternancia entre períodos de enfermedad y
otros de actividad, no impiden que una misma
patología pueda tener recaídas o lapsos especiales
de tratamiento, y que cada uno de los tramos de
ausencia se sumen, hasta llegar al tope de la
licencia paga. Si se trata de una enfermedad
crónica, la recidiva se considera nueva enfermedad
una vez superados los dos años desde su primera
manifestación. Una vez finalizada la licencia paga,
el trabajador no tendrá derecho a los salarios por
enfermedad por el término de un año en el cual se
reserva el puesto de trabajo. La reserva no implica
que el trabajador no deba ser reemplazado o
sustituido por el tiempo que dure la ausencia.
Los servicios médicos y el control de la
evolución
Art. 210. —Control.
El trabajador está obligado a someter al control que se
efectúe por el facultativo designado por el empleador.
La asistencia médica la brindan los facultativos de la
obra social. Los médicos del empleador solo controlan
la evolución, ordenan el alta, y restringen en general
las ausencias por enfermedad o accidente. La colisión
entre los certificados médicos de ambos facultativos
parece inclinarse en la ley por lo que disponga el
médico del empleador, que es quien está a cargo de los
controles. La jurisprudencia ha cuestionado la validez
de los certificados médicos otorgados por el servicio
contratado por el empleador y, aplicando el principio
in dubio pro operari, ha privilegiado el certificado
médico de la obra social que asiste al trabajador.
Este certificado también ha sido cuestionado, dado
que las obras sociales están administradas por las
entidades sindicales y, por ende, puede deducirse que
pueden actuar en beneficio de los dependientes. En
rigor, se enfrentan dos hipótesis que presuponen
subjetividad. Para resolver la cuestión se puede
recurrir, cuando esto sea posible, a la determinación de
un diagnóstico respaldado por estudios objetivos y sus
respectivos informes. Estos estudios pueden
considerarse emitidos por entidades neutrales cuando
se realizan en centros asistenciales del Estado, o en
clínicas, hospitales y sanatorios reconocidos por su
especialización o respaldo técnico y/o profesional.
La reserva de puesto
Art. 211. —Conservación del empleo.
Vencidos los plazos de interrupción del trabajo por causa
de accidente o enfermedad inculpable, si el trabajador no
estuviera en condiciones de volver a su empleo, el
empleador deberá conservárselo durante el plazo de un (1)
año contado desde el vencimiento de aquéllos. Vencido
dicho plazo, la relación de empleo subsistirá hasta tanto
alguna de las partes decida y notifique a la otra su
voluntad de rescindirla. La extinción del contrato de
trabajo en tal forma, exime a las partes de responsabilidad
indemnizatoria.
Una vez vencido cualesquiera de los plazos de licencia con
goce de salario, de continuar la ausencia del trabajador por
la enfermedad o accidente inculpable, la ley le concede un
año de reserva de puesto sin goce de salarios. Durante el
período de reserva de puesto se mantienen todos los
servicios asistenciales que requiera el trabajador para su
recuperación a través de la obra social, aun cuando ésta no
reciba aportes y contribuciones por efecto de que el
trabajador no registra ningún ingreso. Al cabo de ese
término cualesquiera de las partes puede extinguir el
vínculo sin responsabilidad indemnizatoria, si obviamente
la licencia por incapacidad continúa su curso (art. 211,
LCT). Otro tanto ocurre cuando durante dicho período el
trabajador es dado de alta sin posibilidad de reincorporarse
al trabajo.
Si durante el período de reserva de puesto cambian las
circunstancias que determinan una ampliación de la
licencia con goce de salarios, habrá que proceder en tal
sentido. Por ende, si un trabajador tenía menos de cinco
años de antigüedad y no tenía cargas de familia, gozó de
tres meses con salarios por enfermedad o accidente
inculpable y considerando que, luego, comenzó el lapso de
reserva de puesto, debe aclararse que si en su transcurso el
trabajador cumple los cinco años de antigüedad,
automáticamente habrá que extenderle la licencia paga por
otros tres meses hasta completar los seis prevenidos por la
legislación. Lo mismo ocurre si era soltero y sin hijos y
acredita la existencia de cargas de familia, sea celebrando el
matrimonio o demostrando el nacimiento de un hijo.
El reingreso
En definitiva, si el trabajador tiene alguna
alternativa para su reingreso, la ley las subdivide en
las siguientes (art. 212, LCT):
Art. 212. —Reincorporación.
Vigente el plazo de conservación del empleo, si del
accidente o enfermedad resultase una disminución
definitiva en la capacidad laboral del trabajador y éste
no estuviere en condiciones de realizar las tareas que
anteriormente cumplía, el empleador deberá asignarle
otras que pueda ejecutar sin disminución de su
remuneración.
Si el empleador no pudiera dar cumplimiento a esta
obligación por causa que no le fuere imputable, deberá
abonar al trabajador una indemnización igual a la
prevista en el artículo 247 de esta ley.
Si estando en condiciones de hacerlo no le asignare
tareas compatibles con la aptitud física o psíquica del
trabajador, estará obligado a abonarle una
indemnización igual a la establecida en el artículo 245 de
esta ley.
Cuando de la enfermedad o accidente se derivara
incapacidad absoluta para el trabajador, el empleador
deberá abonarle una indemnización de monto igual a la
expresada en el artículo 245 de esta ley.
Este beneficio no es incompatible y se acumula con los
que los estatutos especiales o convenios colectivos
puedan disponer para tal supuesto.
Reingreso sin incapacidad:
si el trabajador se reincorpora sin ninguna secuela, lo
hará a la misma tarea y funciones, respetándose su
retribución habitual, en las mismas condiciones con
las que actuaba antes de iniciarse la licencia. Además
de respetarse el mismo nivel salarial que correspondía
a su categoría, en principio se lo debe reinsertar en el
mismo puesto, tarea y función.
Si esta asignación no fuera posible, por ejemplo,
cuando la ausencia del trabajador fue prolongada,
cabe reasignarlo en otra tarea o función que sea
acorde con la categoría o jerarquía laboral o
profesional convencional o funcional del
trabajador dentro de la organización. No basta con
que se respete el nivel salarial, con lo cual se
protege al dependiente frente a un eventual daño
material, sino que además, se lo ampara desde el
punto de vista de la indemnidad moral. En tal caso,
se pueden haber garantizado los ingresos, pero
asignándole al trabajador tareas o funciones de
una categoría inferior, lo que afecta su dignidad.
Reingreso con incapacidad:
el trabajador puede reintegrarse con incapacidad o
secuelas, en cuyo caso el empleador le puede otorgar
tareas adecuadas, sin disminución de su
remuneración. El trabajador parcialmente
discapacitado, en forma temporaria o permanente,
deberá cumplir con su tarea, en la medida que el
empleador cuente con una actividad compatible con la
secuela incapacitante.
Rechazo del ingreso con incapacidad por
falta de tareas adecuadas:
otra de las alternativas es que el trabajador con secuelas no
pueda ser reintegrado por falta de tareas adecuadas
disponibles por parte del empleador. En tal caso, este
último podrá extinguir el vínculo y deberá indemnizar al
trabajador con la suma prevista en el art. 247 (LCT), que
constituye el 50% de la indemnización por despido. Esta
hipótesis solo se puede dar en pequeñas empresas, ya que
cuando la organización es importante y compleja, es
probable que exista una tarea adecuada que pueda
asignarse. En cualquier caso, la carga de la prueba (onus
probandi) de la carencia de tareas adecuadas está a cargo
del empleador.
Imposibilidad del reingreso por
incapacidad absoluta:
en una alternativa se prevé (art. 212, 4to. párrafo, LCT)
que el trabajador que padezca una incapacidad
absoluta será acreedor de la indemnización por
antigüedad del art. 245 (LCT), ya no por la extinción
del vínculo, sino por el grado de incapacidad sufrido
por el trabajador. Es una suerte de indemnización de la
seguridad social a cargo del empleador, sin que éste
tenga responsabilidad alguna en el origen, evolución y
efectos de la patología padecida por el trabajador.
Rechazo del ingreso con incapacidad con
tareas adecuadas disponibles:
otra alternativa es que la empresa cuente con tareas
adecuadas y el empleador no desee otorgárselas al
trabajador con secuelas. En este caso, deberá
indemnizarlo con la solución prevista por antigüedad
del art. 245 (LCT). El legislador castiga con la
indemnización total al empleador que no concede la
oportunidad de volver al trabajo en un marco viable
conforme a la incapacidad parcial del trabajador. En
rigor, se considera a esta conducta como desvaliosa, a
pesar de que la causa de la patología es ajena a la
responsabilidad del empleador.
Art. 213. —Despido del trabajador.
Si el empleador despidiese al trabajador durante el plazo
de las interrupciones pagas por accidente o enfermedad
inculpable, deberá abonar, además de las
indemnizaciones por despido injustificado, los salarios
correspondientes a todo el tiempo que faltare para el
vencimiento de aquélla o a la fecha del alta, según
demostración que hiciese el trabajador.
Caso práctico:
Alberto trabaja en el área de limpieza de un supermercado. Ingresó a
trabajar el día 25 de octubre de 2015. Es casado y tiene dos hijos. El día 15
de marzo de 2022 se encontraba jugando al fútbol y se rompió la pierna.
Concurrió al hospital donde le atendieron, lo dejaron internado y le
comunicaron debían realizarle una cirugía la que fue programada para el
día 19 de marzo. Le realizaron una cirugía exitosa y le dieron el alta el día
5 de abril de 2022 con orden de reposo por tiempo indeterminado hasta
ver la evolución de la cirugía.
1- Qué tipo de accidente sufrió Alberto? Accidente de trabajo o accidente
inculpable? Defina ambos.
2- A cargo de quién estarán los gastos de internación, cirugía,
medicamentos, prótesis, etc. de Alberto?
3- Cuándo debe notificar a su empleador y de qué forma?
4- Qué facultades tiene el empleador en relación al padecimiento y la
ausencia al trabajo de Alberto?
5- Alberto va a percibir salario? Por cuánto tiempo? Quién le debe pagar
el salario?

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