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FUTUROS ÉLDERES
Barrio Coyoacán
Por Guillermo
Los hombres dignos que tengan al menos
dieciocho años pueden recibir el Sacerdocio de
Melquisedec y ser ordenados al oficio de élder.
Un hombre ordenado a este oficio hace un
convenio sagrado de ayudar a Dios a llevar a
cabo Su obra. (véase Doctrina y Convenios 84:33-44.)
AARÓNICO MELQUISEDEC
Diácono Elder**
Maestro Sumo Sacerdote
Presbítero Patriarca
Obispo* Setenta
Apóstol
En la dispensación del cumplimiento de los tiempos, el Señor mandó que el sacerdocio debía ser organizado
en quórumes, lo cual significa asambleas selectas de hermanos a quienes se les ha dado la autoridad para que
se hagan responsables de que los asuntos de Su Iglesia se lleven a cabo y Su obra siga adelante.
Un quórum es una hermandad. Con excepción de los oficios de obispo y de patriarca, los varones ordenados
a los oficios del sacerdocio están organizados en quórumes. A pesar de que a un poseedor del sacerdocio se
le puede llamar y apartar para desempeñar asignaciones eclesiásticas y también se le puede relevar de ellas,
su condición de miembro en el quórum al cual pertenece permanece inalterable.
El ser parte de la organización de su quórum es el derecho de quien ha sido ordenado a un oficio dentro del
sacerdocio y el poseer el sacerdocio, incluso el asistir como miembro a su quórum, debe considerarse como
un privilegio sagrado.
Los quórumes del Sacerdocio de Melquisedec son:
La Primera Presidencia.
El Quórum de los Doce.
Los quórumes de los Setenta.
Los quórumes de los sumos sacerdotes.
Los quórumes de élderes.
(El poder de
(El matrimonio
sellar, incluso la
LO QUE ESTAS (La obra celestial y la
obra del templo
LLAVES ABREN misional) posteridad
y de historia
eterna)
familiar)
LAS LLAVES DEL SACERDOCIO
(Ejemplo de la sombrilla)
Sombrilla = Sacerdocio
Las dos partes en el convenio del sacerdocio son el hombre y Dios. El hombre pacta
hacer ciertas cosas y cumplir ciertas condiciones; Dios por su parte promete
bendiciones.
El presidente Mario G. Romney dijo:
“Un convenio es un acuerdo que se hace entre dos o más partes. Un juramento es un
testimonio de la inviolabilidad de las promesas que se encuentran en el acuerdo. En
el convenio del sacerdocio las partes son el Padre y el que recibe el sacerdocio, y
cada uno asume ciertas obligaciones”.
(Conferencia abril de 1962)
Marion G. Romney
Es decir, los hombres acuerdan observar los mandamientos y el Señor promete recompensarlos
debidamente. El Evangelio mismo es el Nuevo y Sempiterno Convenio, y abarca todos los
acuerdos, todas las promesas, y todas las recompensas que el Señor ofrece a su pueblo. Entonces,
cuando recibimos el Sacerdocio de Melquisedec, lo hacemos mediante un convenio. Prometemos
solemnemente recibir el sacerdocio, magnificar nuestros llamamientos dentro de él y vivir de
cada palabra que proceda de la boca de Dios. El Señor por su parte nos promete que si guardamos
este convenio, recibiremos todo lo que el Padre tiene, que es la Vida Eterna.
En este Juramento y Convenio hay 2 requisitos:
1.- El primero es la fidelidad, que indica obediencia a las leyes de Dios e implica verdadera observancia de todas
las normas del evangelio.
Para comprender mejor en que consiste el juramento y convenio del sacerdocio permítanme formular algunas
preguntas:
a) ¿Puede ser fiel un hombre que no planea y hace los arreglos para que en su hogar se lleven a cabo diariamente
oraciones familiares?
b) ¿Puede ser fiel un hombre que no enseña a sus hijos los verdaderos principios del Evangelio de Cristo y que no les
da el ejemplo de vivir según esas verdades?
c) ¿Puede ser fiel un hombre que no observa y que no cumple la Palabra de Sabiduría?
d) Puede ser fiel un hombre que no paga un diezmo íntegro y sus ofrendas de ayuno?
e) Puede ser fiel un hombre que no honra y obedece las leyes del país?
2. El segundo requisito del juramento y convenio del Santo Sacerdocio es el de magnificar nuestro propio
llamamiento.
Segunda promesa: Seremos contados entre los elegidos de Dios. Se dice de aquellos que reciban el Santo
Sacerdocio y permanezcan fieles a sus convenios que:
"Llegan a ser los hijos de Moisés y de Aarón, y la descendencia de Abraham, y la iglesia y reino, y los elegidos de
Dios" (D. y C. 84:34).
"Esos son los miembros de la Iglesia que se esfuerzan de todo corazón por guardar la plenitud de la ley del
evangelio en esta vida para poder llegar a ser herederos de la plenitud de los galardones del evangelio en la vida
venidera." (Bruce R. McConkie, Mormon Doctrine, Bookcraft, 1966, pág. 217.)
Tercera promesa: Se nos dará todo lo que Dios tiene. Cristo pronunció esta promesa que lo engloba todo con las
siguientes palabras: "Todo lo que mi Padre tiene le será dado" (D. y C. 84:38). Aún la vida eterna.
No podemos obtener la perfección en un instante, sino que debemos
mejorar diligentemente y constantemente.
Mosía 4:27
“27 Y mirad que se hagan todas estas cosas con
prudencia y orden; porque no se exige que un
hombre corra más aprisa de lo que sus fuerzas
le permiten. Y además, conviene que sea
diligente, para que así gane el galardón; por
tanto, todas las cosas deben hacerse en orden.”
Propósito de Las ordenanzas del sacerdocio Los hermanos que efectúan las
las ordenanzas son actos sagrados dados por el
Señor y se efectúan por medio
ordenanzas y bendiciones deben
prepararse para ello por medio de
y bendiciones de la autoridad del sacerdocio. una vida que esté en armonía con
Las bendiciones del sacerdocio los principios del Evangelio y de
del sacerdocio se dan por medio de esta un esfuerzo sincero por obtener la
autoridad del sacerdocio y guía del Espíritu Santo. Deben
tienen el propósito de sanar, llevar a cabo toda ordenanza y
consolar y alentar a los demás. bendición de una manera
dignificante.
Las ordenanzas y bendiciones deben cumplir con los requisitos que se dan a
continuación; la ordenanza debe:
CONFERIR EL SACERDOCIO Y
CONSAGRACIÓN ACEITE BENDICIÓN DE LOS ENFERMOS ORDENAR A UN OFICIO DEDICACIÓN SEPULCRO
Dar un nombre y bendicion a los niños
D y C 20:70
Cuando se bendice a un bebé, los poseedores del Sacerdocio
de Melquisedec se colocan en círculo y colocan las manos
debajo de este. Cuando se bendice a un niño de mayor edad,
los hermanos colocan las manos levemente sobre la cabeza del
niño. La persona que pronuncia la bendición:
3. Da un nombre al niño.
A continuación del himno, la persona que vaya a bendecir el pan se arrodilla y ofrece la oración sacramental del pan. Las
oraciones sacramentales se recibieron por revelación del Señor (véanse Doctrina y Convenios 20:77, 79; Moroni 4–5). El
obispo se asegura de que se pronuncien de manera clara, precisa y con solemnidad. Si la persona que bendice la Santa Cena
comete un error en las palabras pero se corrige a sí misma, no es necesario hacer otra corrección; pero si la persona no
corrige el error, el obispo debe indicarle que tiene que repetir la oración de la forma correcta.
Después de la oración, los diáconos u otros poseedores del sacerdocio reparten el pan a la congregación de manera reverente
y ordenada. El oficial que preside es el primero en recibir la Santa Cena. El obispo (o en su ausencia, uno de sus consejeros)
preside la reunión sacramental, a menos que se halle en el estrado un miembro de la presidencia de estaca, un Setenta de
Área o una Autoridad General. Los miembros del sumo consejo no presiden ni se les ofrece la Santa Cena en primer lugar.
Tras la oración, los diáconos u otros poseedores del sacerdocio reparten el agua entre la congregación. Cuando terminan,
devuelven las bandejas a la mesa sacramental, esperan hasta que los que ofician cubran las bandejas y entonces vuelven con
reverencia a sus asientos.
Consagración del aceite
Uno o más poseedores del Sacerdocio de Melquisedec deben
consagrar aceite de oliva antes de utilizarlo para ungir a los
enfermos o afligidos. No puede utilizarse ningún otro aceite.
Para consagrar el aceite, el poseedor del sacerdocio:
1. El presidente de estaca (u otra persona bajo su dirección) puede ordenar a la persona al oficio de élder, o puede autorizar a otro poseedor del
Sacerdocio de Melquisedec para que lo haga. Solamente quienes sean poseedores del Sacerdocio de Melquisedec pueden formar parte del
círculo.
2. El presidente de estaca (u otra persona bajo su dirección) puede ordenar a la persona al oficio de sumo sacerdote, o puede autorizar a otro
sumo sacerdote para que lo haga. Solo quienes sean sumos sacerdotes pueden formar parte del círculo.
3. El obispo (u otra persona bajo su dirección) puede ordenar a la persona al oficio de diácono, maestro o presbítero. Solo los presbíteros y los
poseedores del Sacerdocio de Melquisedec pueden actuar como portavoces o formar parte del círculo.
Continúa…
…
Continúa
La persona que dedique la sepultura debe poseer el Sacerdocio de Melquisedec y estar autorizada por el oficial del
sacerdocio que dirija el servicio. Para dedicar la sepultura, hace lo siguiente:
Si el cuerpo de un miembro de la Iglesia fuera cremado, el oficial que preside puede valerse de su criterio para determinar si se
ha de dedicar el lugar donde se preservarán las cenizas; deberá tomar en cuenta los deseos de la familia, así como las
costumbres y leyes locales. Si se dedicara tal lugar, el poseedor del sacerdocio puede adaptar las instrucciones para dedicar las
sepulturas.
La forma en que los hombres y mujeres trabajan juntos para llevar a cabo
la obra de Dios