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TEMA 11

Las revoluciones inglesas del s. XVII


ÍNDICE
1. La llegada de la dinastía Estuardo
1.1. Descontentos políticos
1.2. Descontentos religiosos
2. Reinado de Carlos I (1625-1649)
2.1. Crisis parlamentarias (1625-1628)
2.2. Gobierno absolutista (1629-1640)
2.3. La Revolución Puritana o Legal (1640)
2.4. Estallido de la guerra civil
3. República británica (1649-1659)
3.1. La Confederación (1649-1653)
3.2. La dictadura de Cromwell (1653-1659)
4. La restauración monárquica
4.1. Reinado de Carlos II (1660-1685)
4.2. Reinado de Jacobo II (1685-1688)
4.3. La Revolución Gloriosa (1688)
5. Para ampliar información…
1. La llegada de la dinastía Estuardo
• En 1603, al morir Isabel I de Inglaterra sin descendencia,
le sucedió en el trono su primo Jacobo Estuardo, quien
era rey de Escocia desde 1567. El cambio de dinastía
trajo consigo la unión personal de Inglaterra y Escocia,
así como la sumisión de Irlanda tiempo después.
• Jacobo I fue un príncipe hábil, logrando restablecer el
orden en Escocia. Tenía una idea elevada del papel de
Jacobo I de Inglaterra
los soberanos, lo cual refleja en su tratado “El Basilikon y VI de Escocia
Doron” (sostenía el derecho divino de los reyes). (1603-1625)

• Pese a los éxitos iniciales, la dinastía Estuardo tuvo una historia agitada. La
llegada de Jacobo, quien aprendió a gobernar Escocia con mano dura, dio lugar
al verdadero comienzo del enfrentamiento entras las facciones monárquica y
parlamentaria.
1. La llegada de la dinastía Estuardo
1.1. Descontentos políticos
• Jacobo trató de centralizar más su poder para convertirse en un rey absoluto,
pero chocó con los ingleses en su apego a las libertades políticas. En Inglaterra
existía una tradición medieval de limitaciones constitucionales al poder real:
– Carta Magna (1215): recordatorio de la lista de promesas que los barones
rebeldes le hicieron firmar al rey Juan.
– Parlamento: pretendía tener poderes para legislar e imponer tributos, algo
que hacía el rey en una monarquía absoluta.
• Los reyes de la dinastía Tudor evitaron los conflictos, pues fueron hábiles en la
economía y así no necesitaron convocar al Parlamento. Sin embargo, esta
institución protestó contra Jacobo I por su exagerado concepto de autoridad,
los gastos excesivos y su política exterior de entendimiento con España.
1. La llegada de la dinastía Estuardo
1.2. Descontentos religiosos
• Jacobo Estuardo había sido educado en el anglicanismo, pero el panorama
religioso de sus reinos carecía de unidad, coexistiendo distintas confesiones:
– Catolicismo: era una minoría decreciente.

– Anglicanismo: apoyaba la causa monárquica, pues defendía la teoría del


origen divino del poder real.
– Puritanismo (origen calvinista): unido a la causa parlamentaria, pues la
predicación de John Knox hizo crecer su número entre los parlamentarios
y la burguesía media.
– Presbiterianismo (origen calvinista y escocés): unido también a la causa
parlamentaria, ya que se oponían a los católicos.
1.2. Descontentos religiosos
• La opinión pública inglesa, en manos de los severos puritanos, reprobó el
comportamiento vicioso de la corte y difundió la supuesta inclinación de Jacobo al
catolicismo (madre católica, tolerancia y política exterior favorable a la Monarquía
Hispánica).
• El monarca Estuardo se convirtió en un obstáculo para los intereses de los
ingleses puritanos por varios motivos:
– Truncaba sus sueños de erigir un imperio comercial que estuviera sobre el
de la Monarquía Hispánica.
– Despilfarraba su dinero (cobro de impuestos) y les dolía ver a un rey tan
pecador sentado en el trono.
• Así que, tras la muerte de Jacobo I en 1625, todo estaba dispuesto para una
contienda política y religiosa en Inglaterra cuando subió al trono su hijo Carlos.
2. Reinado de Carlos I (1625-1649)
• El rey Carlos I fue recibido con gran alborozo por varias razones:
– Parecía prometer ayuda al Parlamento.
– Se casó con una hermana de Luis XIII de Francia y no una infanta
española.
– Prometió no hacer concesiones a los
católicos de Inglaterra.
• Sin embargo, Carlos había asegurado
secretamente todo lo contrario, lo que
implicaría malas relaciones con el
Parlamento.
Carlos I Estuardo
(1625-1649)
2. Reinado de Carlos I (1625-1649)
2.1. Crisis parlamentarias (1625-1628)
• 1º Parlamento: Las primeras divergencias monarca/parlamento no se hicieron
esperar. Carlos disolvería la 1ª reunión, pues los parlamentarios negaron las
subvenciones y atacaron al favorito del rey (duque de Buckingham).
• 2º Parlamento: Poco después, disolvió un 2º parlamento aún más arrogante en
sus peticiones que el anterior.
• 3º Parlamento: Ante los apuros económicos, el rey convocó otro parlamento
(1628) y, a cambio de la concesión de subsidios, tuvo que firmar un Memorial
de Derechos redactado por las dos Cámaras, comprometiéndose a:
– No imponer tributos sin consentimiento del Parlamento.

– No alojar soldados en casas particulares.

– No ordenar prisiones arbitrarias.


2. Reinado de Carlos I (1625-1649)
2.2. Gobierno absolutista (1629-1640)
• Tras la disolución del 3º Parlamento, Carlos decidió gobernar sin él los años
siguientes, a pesar de las dificultades económicas. Durante ese tiempo, el
gobierno absolutista logró la prosperidad económica (interior) y la paz (exterior).
• Sin embargo, el rey provocó querellas financieras por recurrir a todo tipo de
recursos con el fin de conseguir dinero (antiguas leyes, multas enormes). Por
ejemplo, el tributo del “dinero de los barcos” (contribución monetaria para el
sostenimiento de la Armada) se impuso sobre las ciudades costeras, pero
también se extendió a las ciudades y condados del interior en 1635.
• El parlamentario John Hampden desafió la autoridad de Carlos I, negándose a
pagar el tributo y llevando el asunto a los tribunales. Pero como la mayoría de
los jueces debían su cargo al rey, proclamaron la legalidad del impuesto, lo que
ocasionó diversas protestas por parte de la opinión pública puritana.
2. Reinado de Carlos I (1625-1649)
2.3. La Revolución Puritana o Legal (1640)
• El detonante fue la imprudente política de Carlos I hacia Escocia, pues intentó
transformar la Iglesia presbiteriana en anglicana. Los airados presbiterianos escoceses
firmaron un gran pacto jurando defender su religión y se alzaron en armas (1638).
• El rey trató de sofocar la rebelión, pero fracasó, por lo que
tuvo que convocar al Parlamento para conseguir apoyo
económico y levantar un ejército adecuado. Sin embargo,
fue disuelto después de unas tres semanas de lucha a
brazo partido, por eso se le llama Parlamento Corto.
• Incapaz de contener el avance de los rebeldes escoceses,
Carlos I convocó desesperado un nuevo Parlamento en
1640, pero éste restringió el poder del monarca haciendo
estallar la revolución. Sería llamado Parlamento Largo
por su larga duración (1640-1660).
2.3. La Revolución Puritana o Legal (1640)
• Cabecillas de la revolución: John Pym (líder del Partido Puritano y
famoso por sus discursos contra el absolutismo) sostenía que la Cámara
de los Comunes poseía la autoridad suprema de desestimar los actos
erróneos o arbitrarios del Rey. Igual de radicales eran los puntos de vista
de John Hampden y Oliver Cromwell.
• De modo que el Parlamento Largo estableció una serie de disposiciones:
– Abolió los tribunales de justicia de la monarquía.
– Eliminó los planes financieros irregulares del monarca, que solo se
podrían emplear con su aprobación.
– Suprimió la prerrogativa real de disolver el Parlamento y estableció
una convocatoria, al menos, cada tres años.
John Pym John Hampden
(1584-1643) (1595-1643)

Oliver Cromwell
(1599-1658)
2. Reinado de Carlos I (1625-1649)
2.4. Estallido de la guerra civil
• La posición del rey Carlos mejoró gracias a la obtención de dinero y la retirada de los
escoceses, pero el estallido de una rebelión en Irlanda hizo que necesitara un nuevo
ejército. Sintiéndose fuerte, el monarca cometió el error de entrar en la Cámara de los
Comunes e intentar detener a cinco de sus líderes.
• Sin embargo, fue recibido con airadas protestas y esta acción precipitó la ruptura. La
Cámara comenzó a decretar una movilización armada contra la voluntad del rey, lo cual
era un acto revolucionario. Carlos I convocó a sus súbditos leales para reprimir la
inminente revuelta, desatándose una contienda entre la monarquía absoluta y las fuerzas
revolucionarias del Parlamento y el puritanismo:
– Bando monárquico: Constituido por la mayor parte de la nobleza, el alto clero
anglicano, los pocos católicos y los que rechazaban las costumbres puritanas.
– Bando puritano: Se agruparon una gran mayoría de las clases medias puritanas,
pequeños terratenientes, mercaderes y fabricantes, sobre todo de las grandes
ciudades. Se les llamaba “cabezas redondas” porque tenían el pelo rapado.
2.4. Estallido de la guerra civil
• El ejército parlamentario se lanzó contra el del rey, derrotándole en la batalla de
Marston Moor (1644).
• Pero a partir de entonces, los parlamentarios se dividieron entre sí:
– Presbiterianos: Se inclinaron a hacer la paz con el rey y restaurarle en el trono.
– Puritanos: Más radicales, querían ir más lejos. Cromwell organizó un ejército
hostil al absolutismo, anglicanismo y presbiterianismo, no dispuesto a admitir
acuerdos con el rey. Este ejército puritano (New Model Army), caracterizado por
su agresividad y fanatismo religioso (soldados llamados “costillas de hierro”),
persistió en la revolución, derrotando decisivamente a Carlos I en la batalla de
Naseby (1645) y obligándole a rendirse un año después.
• Entonces, los presbiterianos fueron expulsados del Parlamento y solo quedaron los
puritanos. El Parlamento nombró un alto tribunal de justicia, que decretó la
decapitación de Carlos I (30/01/1649) y el establecimiento de una Confederación
(Commonwealth) sin rey ni Cámara de los Lores.
La batalla de Marston Moor (1644)

Guerra civil inglesa (1642-1645)


La batalla de Naseby (1645)
3. República británica (1649-1659)
3.1. La Confederación (1649-1653)
• Las funciones ejecutivas, desempeñadas hasta entonces por el rey,
fueron entregadas a un Consejo de Estado del que formaban parte
muchos miembros del Parlamento.
• Entonces, el Parlamento, en vez de convocar elecciones como se
esperaba, siguió reunido como “representante del pueblo”. Pero en
realidad solo representaba a una pequeña minoría, así que Inglaterra
quedó en manos de una oligarquía.
• Frente a dicha Confederación, se unieron los monárquicos, los
presbiterianos escoceses y los católicos de Irlanda.
3. República británica (1649-1659)
3.2. La dictadura de Cromwell (1653-1659)
• En 1653, Oliver Cromwell se impuso como dictador militar y religioso en Inglaterra,
Escocia e Irlanda gracias a una serie de circunstancias:
– Jefe de un ejército respetado por su rígida disciplina e inhumanidad.
– Prosperidad comercial e industrial bajo su estricta imposición del orden.
– Política exterior satisfactoria y provechosa: Concertó tratados comerciales
ventajosos con holandeses y franceses, permitió entrar en Inglaterra a los
laboriosos judíos, castigó a los piratas berberiscos, arrebató territorios
(Jamaica) y riquezas a España.
• Como dictador militar, Cromwell distribuyó el gobierno de Inglaterra bajo el mando de
sus generales. Cuando murió en 1658, su hijo Ricardo Cromwell trató de ocupar su
lugar, pero terminó abdicando al no tener prestigio en el ejército ni en el Parlamento.
• Ante este panorama, comenzaron las negociaciones para restaurar a la monarquía
de los Estuardo.
Oliver Cromwell (1599-1658): Procedía de una
familia de condición media. Su primera aparición
pública ocurrió en el Parlamento de 1628, como
defensor de la libertad de predicación puritana,
pues pertenecía a los puritanos independientes
más radicales. Cuando el Parlamento Largo se
reunió en 1640, ocupó un lugar preeminente
gracias a su ardiente elocuencia y energía..
4. La restauración monárquica
• En 1660, se llamó a Carlos II (hijo y heredero del decapitado Carlos I), que viajó a Dover
desde Francia, lugar donde se había refugiado. Su entrada en Londres fue todo un triunfo.
• La restauración monárquica se debió a varias causas:
– Los agravios e ideales que inspiraron la Revolución Puritana se iban olvidando y
una generación nueva ponía reparos a la dictadura.
– El pueblo soñaba con sus bailes y juegos, aunque el temor les obligaba a aguantar
la rigidez de las costumbres puritanas.
– Muchas personas excluidas de la política encontraron el gobierno puritano tan
tiránico y arbitrario como el de Carlos I.
– Presbiterianos y católicos (irlandeses) preferían a la monarquía tras sufrir los
abusos cometidos por la soldadesca de Cromwell.
• La experiencia del republicanismo puritano sirvió para convencer a la mayoría de los
ingleses de que “el gobierno es y tiene que ser por el Rey, los Lores y los Comunes”.
De modo que Carlos II juró observar la Carta Magna y el Memorial de Derechos, respetar
el Parlamento, no entrometerse en su política religiosa y no imponer tributos irregulares.
4. La restauración monárquica
4.1. Reinado de Carlos II (1660-1685)
• Carlos II se había educado en la corte de Luis XIV y estaba más
acostumbrado a los usos del absolutismo monárquico francés que al
gobierno parlamentario de Inglaterra. Además, aunque era anglicano,
en Francia había adquirido una fuerte inclinación por la Iglesia
católica. Por tanto, la fusión de absolutismo y catolicismo suscitó
que los anglicanos se unieran a los puritanos frente a la política real:
– El Parlamento obligó al monarca a retirar la Declaración de Gracia en favor
de los católicos. La opinión pública difundía una conspiración papista y que el
rey estaba a sueldo de Luis XIV de Francia, quien le iba a ayudar a derrotar al
protestantismo.
– En 1679, se presentó en el Parlamento un proyecto de Ley de Exclusión que
privaría de la corona al príncipe Jacobo II (heredero de Carlos II), debido a su
conversión al catolicismo.
4. La restauración monárquica
4.2. Reinado de Jacobo II (1685-1688)
• En su breve reinado, Jacobo II logró suscitar la oposición de
todos los sectores:
– Tories: Este partido era favorable a la monarquía, pero
se escandalizó ante sus tentativas de crear un ejército
permanente al mando de oficiales católicos.
– Whigs: Puritanos radicales, se vieron empujados a la acción violenta debido a
la política religiosa del rey y su menosprecio hacia la legislación parlamentaria.
• Ambos partidos tenían la esperanza de ver subir al trono a las hijas anglicanas de
Jacobo II (María y Ana), por lo que siguieron soportando su gobierno.
• Dicha perspectiva se truncó en 1688, cuando su segunda mujer (católica) tuvo un
hijo varón que sería educado en el absolutismo y catolicismo, por lo que Inglaterra
seguiría gobernada por déspotas papistas. Por eso, los parlamentarios trataron de
buscar a un protestante para ocupar el trono de Inglaterra.
Árbol genealógico de los reyes de la dinastía Tudor (morado) y Estuardo (verde)
4. La restauración monárquica
4.3. La Revolución Gloriosa (1688)
• Después del príncipe recién nacido, el siguiente descendiente en la línea
sucesoria era María (anglicana y casada con el protestante Guillermo de
Orange).
• Los tories y los whigs llamaron a Guillermo de Orange, que llegó desde
Holanda con un ejército y entró en Londres en 1688 sin oposición. Jacobo II
fue abandonado por su ejército y tuvo que huir a Francia, aunque hubo
algunos levantamientos en Irlanda y Escocia a su favor, los cuales fueron
reprimidos.
• De este modo, se realizó una revolución incruenta y el Parlamento ofreció la
corona a Guillermo III y María Estuardo, teniendo buen cuidado de defender su
propio poder y la confesión anglicana, para lo cual publicaron una Ley de
Derechos (1689).
4.3. La Revolución Gloriosa (1688)
• Dicha Ley de Derechos disponía una serie de cláusulas:
– El soberano debía pertenecer a la Iglesia anglicana, con lo que quedaba excluido
el hijo católico de Jacobo II.
– El soberano no tenía poder para suspender las leyes o dispensar a sus súbditos
de obedecerlas, para imponer tributos o sostener un ejército sin la aprobación del
Parlamento.
– No se podrían poner trabas a la elección, sesiones ni discusiones de los
miembros del Parlamento.
– En la cuestión religiosa, se llegó a un acuerdo que aumentaba las restricciones a
los católicos y concedía cierta tolerancia a los protestantes no anglicanos.
• La Revolución Gloriosa logró los siguientes aspectos:
– Derrocar decisivamente el absolutismo en Gran Bretaña.

– Asentar firmemente al Parlamento en el poder.


– Asegurar el carácter anglicano del Estado.
Guillermo III de Orange María II Estuardo

Guillermo y María murieron sin descendencia, por lo que les sucedió la


hermana de ésta (Ana Estuardo), que también murió sin hijos. Entonces,
no se acudió a la línea de sucesión de los Estuardo, llamada “jacobitas”
(Jacobo III y su hijo Carlos Eduardo). El Parlamento recurrió a una nueva
dinastía (Hannover), procedente de Alemania, línea llamada de los
“jorges”: Jorge I (1714-1727), Jorge II (1727-1760) y Jorge III (1760-1820).
5. Para ampliar información…
LIBROS GENERALES
• Floristán, Alfredo (coord.), (2013) Historia Moderna Universal, Ariel,
Barcelona → Capítulo 14 (pp. 331-349) + Cap.19 (pp. 449-466)
• Ribot, Luis, (2016) La Edad Moderna (siglos XV-XVIII), Marcial Pons
Historia, Madrid → Capítulo 23 (pp. 565-591)

LIBROS ESPECÍFICOS
• Kearney, Hugh (1999) Las Islas Británicas: historia de cuatro naciones,
Cambridge University Press, Madrid.
• Recio, Óscar, (2015) Las revoluciones inglesas del siglo XVII y la
transformación de las Islas Británicas, Síntesis, Madrid.

VÍDEOS
• La Revolución Gloriosa → www.youtube.com/watch?v=ZpeG4DJZZ-o

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