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Reino de Carlos I (1625-1649)

En 1603 muere Isabel I de Inglaterra sin descendientes. Jacobo, hijo de María I de


Escocia, sube al trono como el primer rey Estuardo de Inglaterra, Escocia e Irlanda.
La situación política cambia: su falta de tacto con el Parlamento debido a su idea del
derecho divino de los reyes desemboca en un largo conflicto que se agudizará con la
sucesión en el trono de su hijo Carlos I, cuyo absolutismo hizo que mantuviera
relaciones muy tensas durante su reinado con el Parlamento inglés, que pretendía
controlar sus arbitrarias creaciones de impuestos y su reformismo religioso. Durante
este reinado se suceden dos guerras civiles entre los partidarios del rey y los del
Parlamento. Carlos I fue víctima del radicalismo político siendo sentenciado a pena de
muerte por alta traición al Estado en 1649.

Primera Guerra Civil Inglesa (1642-1645)


El enfrentamiento entre el poder parlamentario y el poder real se saldó a favor del
primero, moderando el rey su política absolutista y viéndose controlado por el
Parlamento. Fue entonces cuando éste aprobó numerosas leyes anti-absolutistas. Por
ejemplo, se eliminó la Corte de la Cámara estrellada, se retiró el poder al rey de
disolver el parlamento y se condenó a muerte a William Laud, arzobispo de
Canterbury y al conde de Strafford, gran aliado del rey.

Segunda Guerra Civil Inglesa (1648-1649)


Las disputas entre los partidarios del rey Carlos I que se encontraba encarcelado por
las fuerzas parlamentarias y los del «Parlamento largo» persistieron. Sin embargo los
escasos apoyos monárquicos entre los propios parlamentarios cesaron cuando el rey
escapó, se alió con los escoceses y desencadenó de nuevo la guerra civil en
1648. Cromwell reprimió una rebelión en Gales y derrotó a los escoceses en Preston.

Fue una guerra caballeresca, que Oliver Cromwell terminó venciendo con su Batallón


de los Santos (Ironsides), a los promonárquicos. El fin del enfrentamiento supuso el
enjuiciamiento por alta traición del rey y su posterior decapitación, teniendo como
consecuencia la proclamación de la única república en la historia inglesa.

República (1649-1660)
La república representaba las aspiraciones de la burguesía, de una sociedad
capitalista puritana. La política pasará a ser en gran medida impuesta por los
intereses comerciales al Gobierno. Significó el triunfo de la burguesía, la aceptación
de su moralidad, del principio de que los hombres tienen derecho a hacer lo que se
les antoje con lo que es suyo, que el beneficio del capitalista es también el beneficio
de la sociedad.

Tercera Guerra Civil Inglesa (1649-1651)


La primera tarea de Cromwell durante la República -proclamada después de la
ejecución de Carlos el 30 de enero de 1649- fue la pacificación de Irlanda y Escocia
frente a las fuerzas realistas que apoyaban al sucesor legítimo, el futuro Carlos II de
Inglaterra. Sus principales objetivos eran lograr un gobierno estable y tolerancia para
todas las sectas puritanas.

Protectorado de los Cromwell (1653-1659)


La necesidad de que el ejército controlara la situación provocó pronto que
la República se convirtiera en una dictadura militar comandada por Cromwell bajo el
puritanismo intransigente. Abolió la Cámara de los Lores y centró su poder en el
ejército y la Cámara de los Comunes. Una de las leyes más significativas de este
período fueron las Actas de Navegación. El éxito de Cromwell se debió a que supo
mantener la paz y la estabilidad, y a que proporcionó los medios necesarios para la
tolerancia religiosa de grupos no católicos. Por ello, los judíos, que habían sido
expulsados de Inglaterra en 1390, pudieron regresar en 1655. La enérgica política
exterior de Cromwell y los éxitos del Ejército y la Armada otorgaron a Inglaterra un
gran prestigio en el extranjero.

Sin embargo la situación política siguió inestable, lo que enfrentó al Lord Protector
con el Parlamento restringido del Protectorado, que trataban de alterar los principios
de la Constitución escrita. En 1657 aceptó la Humilde Petición y Consejo: petición de
crear una segunda cámara parlamentaria y potestad de nombrar a su sucesor, pero
no aceptó el título de rey. Tras la muerte de Oliver Cromwell en 1658 le sucedió su
hijo, Richard Cromwell, quien no poseía el carisma y el liderazgo que su padre, por lo
que acabó renunciando. Así, el Parlamento Largo se reunió y, bajo el impulso del
general George Monck, se declaró rey de Inglaterra a Carlos II, terminando así la
República y restaurando la monarquía.

Restauración de los Estuardo (1660-1688)


En 1660, Carlos II restablece la monarquía y la dinastía Estuardo en Gran Bretaña,
manteniendo una relativa tranquilidad después de terminada la guerra civil.

Jacobo Estuardo (hermano de Carlos II) pasó a ser lord almirante supremo de


Inglaterra. En 1672 Jacobo anunció públicamente su conversión a la fe católica en
medio de un clima anticatólico apoyado por el Parlamento y extendido a la sociedad.
Al año siguiente, el Parlamento inglés aprobó el Acta de Prueba, por la que los
católicos quedaban inhabilitados para el desempeño de cargos públicos, y Jacobo
dimitió como almirante supremo. En 1679, la Cámara de los Comunes trató de excluir
a Jacobo del trono, sin éxito.

A la muerte de Carlos en 1685, Jacobo se convirtió en rey. Apartó a muchos de sus


seguidores con sus severas represalias. El nacimiento de su hijo, Jacobo Francisco
Eduardo Estuardo, el 10 de junio de 1688, pareció garantizar la sucesión católica.
Poco después, los líderes de la oposición invitaron al yerno de Jacobo, Guillermo de
Orange, más tarde Guillermo III de Inglaterra, a hacerse con el trono inglés,
desencadenando así la Revolución Gloriosa.

Fuente https://www.ecured.cu/Guerras_civiles_inglesas_(1642-1689)

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