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EL ROMANTICISMO

Eva Martín Alonso

1
EL ROMANTICISMO

Ideas para una cena romántica


Sorprende a tu pareja con las mejores recetas

ESTO NO ES EL
ROMANTICISMO

Vestido romántico de Odd


Molly
Odd Molly propone un vestido para
el otoño invierno 09/10. Vestido con
reminiscencias vintage y patrones
inspirados en los año 40.Silueta
femenina que destaca las curvas de
la mujer de hoy en día.
Muchos bordados, superposiciones,
fruncidos y diferentes tipos de
volantes. 2
EL ROMANTICISMO

El Romanticismo que vamos a estudiar en clase se parece un poco más a esto:


EL ROMANTICISMO

Théodore Géricault, La balsa de la Medusa

Se conoce con el término de Romanticismo el movimiento natural que se opone, de


forma más o menos explícita, a los principios característicos de la Ilustración y que
es resultado de la profunda crisis social e ideológica de un mundo en acelerado
cambio, como es el de principios de siglo XIX.
4
ESPAÑA EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XIX: EL ROMANTICISMO

1808 1814 1820-1823 1832 1833-1840 1843 1854-1856 1868


Comienza la Fernando VII Pronunciamiento 1ª Guerra Regencia de Isabel II Bienio Revolución
Guerra de la deroga la de Riego. carlista María Cristina progresista liberal
Independencia Constitución Trienio liberal
1843-1853 1856-1868
1840-1843 Década Gobiernos
1812 1823-1833 Regencia de autoritaria moderados
Cortes de Cádiz Restauración del Espartero Dictadura O’Donnell
Constitución Absolutismo: de Narváez
española Década ominosa

José I Fernando VII Regencias Isabel II


(1808-1813) (1814-1833) (1833-1843) (1843-1868)

ÁNGEL DE SAAVEDRA, DUQUE DE RIVAS (1791-1865)

JOSÉ DE ESPRONCEDA (1808 - 1842)

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809 - 1837)

JOSÉ ZORRILLA (1817-1893)

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RASGOS DEL ROMANTICISMO

INDIVIDUALISMO

IRRACIONALISMO

IDEALISMO

ANSIA DE LIBERTAD Y REBELDÍA

NECESIDAD DE EVASIÓN

PROYECCIÓN EN LA NATURALEZA

NACIONALISMO

EL GENIO CREADOR

NUEVA SENSIBILIDAD

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RASGOS DEL ROMANTICISMO

Se reivindica el YO del autor,


tanto en su faceta creativa como
en la existencial.

El hombre romántico tiene una El choque entre el YO


conciencia aguda y dolorosa de hipertrofiado del romántico y la
su personalidad, de ser distinto a realidad prosaica y gris conduce
los demás y afirma ese YO frente a al HONDO DESENGAÑO, el TEDIO
todo lo que le rodea. y el HASTÍO VITAL que lo llevan a
la REBELIÓN.

Se siente SUPERIOR: exalta su


sensibilidad, sus emociones, su
genio, pero también su desgracia INDIVIDUALISMO
o infelicidad.

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RASGOS DEL ROMANTICISMO

Se niega que la razón explique


por completo la realidad.

No existen verdades fijas e Este rechazo de la razón justifica


inmutables. la preferencia por temas como LO
SOBRENATURAL, LO MÁGICO y
LO MISTERIOSO.
La realidad es cambiante, caótica
e incomprensible.

El mundo es esencialmente un
misterio que la razón no puede IRRACIONALISMO
desvelar.

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RASGOS DEL ROMANTICISMO

Conectado con la filosofía


idealista alemana

El hombre romántico siente


predilección por lo absoluto, lo
ideal.
Ello explica SU NECESIDAD
DE ACCIÓN, SU
No quiere una parcela de libertad, VITALISMO.
un avance en el progreso o la
contemplación del algo bello, Y curiosamente, también
busca LA LIBERTAD, EL explica SU FRUSTRACIÓN
PROGRESO y LA BELLEZA. Y SU REBELDÍA.
IDEALISMO
Hay en los románticos un
sentimiento de no plenitud, una
conciencia de lo incompleto de la
existencia humana que les hace
buscar desesperadamente LO
ABSOLUTO.
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RASGOS DEL ROMANTICISMO

Rompen con todos los


convencionalismos
Elección de PERSONAJES
MARGINALES.
Persiguen la libertad a
toda costa.
Búsqueda de LIBERTAD
FORMAL.
ANSIA DE LIBERTAD Y
Se rebelan contra toda REBELDÍA
constricción o norma.

SE ADMITE (POR FIN) LA DEDICACIÓN DE LAS MUJERES A LA LITERATURA

Gertrudis Gómez de Carolina Coronado Cecilia Böhl de Faber


Avellaneda 10
RASGOS DEL ROMANTICISMO

Evasión en el tiempo
Los románticos vuelven su mirada al
pasado, especialmente a la Edad Media.

Evasión en el espacio
Los románticos tienden al exotismo,
situando sus obras en lugares lejanos y
evocadores como el mundo oriental.

Soledad
El gusto por la soledad es un tema
favorito del Romanticismo Esto justifica la
NECESIDAD DE EVASIÓN preferencia por lugares solitarios
(castillos, cementerios, jardines, etc.)
Para escapar del mundo en
el que no encuentra cabida
Suicidio
su idealismo extremo el
romántico opta por huir de Entendido como una forma de evasión
la realidad que no le gusta. extrema. Europa fue recorrida por una
sorprendente ola de suicidios provocada
por la lectura del Werther de Goethe.
11
RASGOS DEL ROMANTICISMO

El artista representa la naturaleza


en forma dramática, en
movimiento y con preferencia por
la ambientación nocturna.

La naturaleza se identifica con los


estados de ánimo del creador El tópico romántico de las
como una proyección de sus RUINAS simboliza el
sentimientos. predominio de la
naturaleza sobre el
hombre y sus obras.
La naturaleza está por encima de
todo, lo que deja traslucir cierta
concepción panteísta del PROYECCIÓN EN LA
universo. NATURALEZA

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RASGOS DEL ROMANTICISMO

Esto explica el interés por


conocer el espíritu de
Los románticos, que han perdido
cada nación y la obsesión
la fe en los valores absolutos
por buscar las raíces de
tradicionales, encuentran un
cada pueblo en su historia,
asidero existencial en el espíritu
su literatura y su cultura.
comunitario que los liga al
entorno.
Así se comprende la
revitalización de los
Se forja el concepto de pueblo antiguos poemas épicos y
como entidad espiritual de las leyendas y
supraindividual a la que tradiciones locales, el
pertenecen individuos concretos
NACIONALISMO nuevo cultivo que alcanzan
que comparten rasgos comunes: las lenguas vernáculas y la
lengua, costumbres, leyes… exaltación de la patria.

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RASGOS DEL ROMANTICISMO

Se revaloriza lo
espontáneo, lo intuitivo,
Se cree que el arte es una forma
lo original.
de expresión del genio que el
creador lleva en su interior.
La posibilidad de
desarrollo de su capacidad
El artista nace, no se hace creativa hace del
romántico un individuo
vitalista, eufórico y
La obra de arte es el resultado de
apasionado.
un momento de inspiración que
refleja la valía de su autor.
De aquí proceden también
EL GENIO CREADOR sus quejas de artista
incomprendido, sus
protestas cuando siente
que la sociedad desconoce
o desprecia su genio.

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RASGOS DEL ROMANTICISMO

Se revaloriza lo
espontáneo, lo intuitivo,
Se cree que el arte es una forma
lo original.
de expresión del genio que el
creador lleva en su interior.
La posibilidad de
desarrollo de su capacidad
El artista nace, no se hace creativa hace del
romántico un individuo
vitalista, eufórico y
La obra de arte es el resultado de
apasionado.
un momento de inspiración que
refleja la valía de su autor.
De aquí proceden también
EL GENIO CREADOR sus quejas de artista
incomprendido, sus
protestas cuando siente
que la sociedad desconoce
o desprecia su genio.

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RASGOS DEL ROMANTICISMO

Se extiende el sentimiento
de fugacidad e infelicidad
El sentimentalismo lleva a primer
de la vida humana que
plano la intimidad.
provoca la típica angustia
romántica.
Resultan características la
introspección, la nostalgia, la El gusto por lo sombrío y
melancolía, la tristeza y la crepuscular es revelador
soledad. de tal sensibilidad.

NUEVA SENSIBILIDAD

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ETAPAS DEL ROMANTICISMO EN EUROPA

Los orígenes del Romanticismo hay


que buscarlos ya en el siglo XVIII,
sobre todo en la filosofía y la
cultura alemana.

El movimiento alemán Sturn und


Drang se enfrenta a las normas de
PRERROMANTICISMO creación neoclásicas, a las que se
opone la libertad del genio
creador y la expresión de los
sentimientos.

El principal escritor de este Retrato de J.W. Goethe,


movimiento es Goethe. pintado por J.K. Stieler

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ETAPAS DEL ROMANTICISMO EN EUROPA

Coincide con las primeras décadas del siglo XIX.

Se hacen evidentes dos corrientes ideológicas distintas.

Tendencia conservadora Tendencia progresista


Busca en el pasado los Defiende la democracia y la
ROMANTICISMO auténticos valores libertad plena.
PLENO

Goethe Walter Scott Lord Byron P. B. Shelley Victor Hugo

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ETAPAS DEL ROMANTICISMO EN EUROPA

A partir de la segunda mitad del siglo XIX se va


imponiendo una literatura preocupada por la
POSROMANTICISMO realidad social, si bien en la obra de algunos
autores pervive la exploración de los
sentimientos íntimos.

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ETAPAS DEL ROMANTICISMO EN ESPAÑA

PRIMERAS DÉCADAS DEL


DESDE 1833 HASTA 1840 A PARTIR DE 1840
SIGLO XIX

Sobrevive la literatura Se difunde y llega a su Va ganado terreno el


dieciochesca, a pesar de apogeo el Romanticismo movimiento realista, aunque
que algunos autores gracias autores como los dos grandes poetas
europeos veían el Espronceda y Larra posrománticos, Gustavo
pasado literario español (progresista), Zorrilla y el Adolfo Bécquer y Rosalía de
esencialmente duque de Rivas Castro, publican sus obras en
romántico. (conservadores). la segunda mitad del siglo
XIX.

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TEMAS ROMÁNTICOS

TEMAS La historia nacional o regional se convierte en una de las principales fuentes de


HISTÓRICOS inspiración.

Edad Media

La Edad Media con sus castillos, monasterios,


templos…

El mundo árabe
De ahí el apogeo de la
El exotismo del mundo árabe resulta
novela histórica, los
especialmente interesante a los románticos
romances y leyendas o
el costumbrismo.
Los personajes literarios

Los personajes creados en el Barroco, como


don Juan o don Quijote, aparecerán con
frecuencia en la obra romántica.

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TEMAS ROMÁNTICOS

LOS El individualismo y egocentrismo románticos se traducen en una literatura


SENTIMIENTOS plagada de emociones y sentimientos subjetivos.

AMOR

MUJER

VIDA

REBELDÍA

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TEMAS ROMÁNTICOS

LOS El individualismo y egocentrismo románticos se traducen en una literatura


SENTIMIENTOS plagada de emociones y sentimientos subjetivos.

AMOR Un fenómeno romántico por excelencia que adquiere dos formas:

AMOR AMOR
SENTIMENTAL PASIONAL

Envuelto en una actitud de Rompe las fronteras y


ensueño y melancolía. convencionalismos sociales, reclama
la libertad del corazón y da lugar, a
veces, al desengaño y la frustración
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TEMAS ROMÁNTICOS

LOS El individualismo y egocentrismo románticos se traducen en una literatura


SENTIMIENTOS plagada de emociones y sentimientos subjetivos.

MUJER Forma parte del sentimiento amoroso y adopta dos papeles:

ÁNGEL DE AMOR MUJER PERVERSA

Dulce e inocente, hermosa y La mujer perversa, vengativa y


víctima: doña Inés en Don Juan destructora: Zoraida, en Los amantes
Tenorio. de Teruel.

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TEMAS ROMÁNTICOS

LOS El individualismo y egocentrismo románticos se traducen en una literatura


SENTIMIENTOS plagada de emociones y sentimientos subjetivos.

LA VIDA El hombre, en su búsqueda de un sueño inalcanzable, no logra adaptarse a una


forma de vida cotidiana y esta aparece como un problema irresoluble que
conduce a la angustia vital.

Este desprecio conduce a aventuras peligrosas, sueños heroicos o incluso desear


la muerte como única libertad.

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TEMAS ROMÁNTICOS

LOS El individualismo y egocentrismo románticos se traducen en una literatura


SENTIMIENTOS plagada de emociones y sentimientos subjetivos.

LA REBELDÍA El descontento romántico aparece en multitud de obras.

Las ansias de libertad no encuentran cauce, las grandes ilusiones desembocan en


el desengaño y todo ello se traduce en una rebeldía política que conlleva el exilio
o una rebeldía social que conduce al retiro ascético o al suicidio.

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TEMAS ROMÁNTICOS

LOS CONFLICTOS SOCIALES

El artista se hace eco de los conflictos


sociales y políticos del siglo, de las
desigualdades y frustraciones, de la
conciencia nacionalista y regionalista, de las
teorías del humanitarismo social.
El mendigo

Presenta PERSONAJES MARGINADOS, PERO


LIBRES: bandoleros, piratas, mendigos y
víctimas, en general, de una sociedad clasista
y opresora.

El bandolero
El pirata 27
TEMAS ROMÁNTICOS

LA NATURALEZA Se ha dicho que los románticos descubrieron el paisaje.

La naturaleza cobra especial importancia y se adapta a los estados de ánimo del


poeta o del personaje.

A la angustia y la obsesión por la muerte La soledad del romántico encuentra el


responde el gusto por la noche o los marco adecuado en yermos desolados,
paisajes sepulcrales. paisajes recónditos o jardines
abandonados.
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EL TEATRO ROMÁNTICO

Carmen Andreu Gisbert - IES M. Catalán 29


EL TEATRO ROMÁNTICO

• Durante el primer tercio del siglo, la situación


del teatro español es precaria.

• Se representan pocas obras originales de


calidad. La escena está dominada por las
traducciones, en general de autores franceses,
las comedias sentimentales y los melodramas
son los favoritos del público.

• También se siguen representando comedias de


magia, sainetes y refundiciones de obras
barrocas.

• El teatro neoclásico continúa presente a través


de las comedias moratinianas.

• A partir de los años veinte es notable la


aparición de la ópera italiana, acogida
favorablemente.

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EL TEATRO ROMÁNTICO

• Los lugares de representación van


cambiando a lo largo del siglo,
sustituyéndose los corrales de
comedias por locales expresamente
construidos expresamente para las
representaciones teatrales.

• Este nuevo espacio escénico es


conocido, debido a su origen, como
escena italiana, y es que el
predominará posteriormente.

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EL TEATRO ROMÁNTICO

• Con el triunfo del Romanticismo en


la década de los treinta, los dramas
románticos conocen un éxito
rapidísimo.

• Luego, hasta más allá de mediados


de siglo, se tiende hacia un cierto
eclecticismo, aunque las obras de
inspiración romántica siguen siendo
bien recibidas

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EL TEATRO ROMÁNTICO

RASGOS DEL DRAMA ROMÁNTICO

TEMAS

• El tema principal de los dramas románticos es el


AMOR, un amor absoluto e ideal que está por
encima de las convenciones sociales.

• La imposibilidad de alcanzar un amor puro y


perfecto en un mundo hostil hace que
frecuentemente los finales sean trágicos.

• El destino trágico de los personajes románticos no


es tanto un hado inexorable cuanto un
componente melodramático que sirve para
subrayar el choque entre los protagonistas y su
realidad.

• Unidos a este tema aparecen EL AZAR, LA


LIBERTAD, LA REBELDÍA POLÍTICA O MORAL.

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EL TEATRO ROMÁNTICO

RASGOS DEL DRAMA ROMÁNTICO

PERSONAJES

• Los personajes de los dramas románticos no


cambian, son siempre iguales, carecen de
evolución psicológica.

• Los héroes suelen tener un origen desconocido y


misterioso o bien ocultan su personalidad; están
poseídos por una pasión absoluta y su ánimo oscila
bruscamente de la felicidad a la desesperación.
Tienen dos grandes aspiraciones: el amor a la
libertad y el amor a la mujer.

• Las heroínas, siempre bellas física y


espiritualmente, representan el amor.

• Alrededor de ellos los demás personajes parecen


existir sólo para oponerse al amor de la pareja
protagonista o para asistir, impotentes, a la
destrucción final.
34
EL TEATRO ROMÁNTICO

RASGOS DEL DRAMA ROMÁNTICO

MARCO HISTÓRICO

• Los dramas románticos suelen desarrollar las


acciones amorosas en un marco histórico,
normalmente de la historia nacional.

• A veces se busca el drama mismo en la


historia, no reconstruyéndola con fidelidad,
sino dándole un giro romántico, pero lo
habitual es que la historia sea un mero
decorado.

35
7. EL TEATRO ROMÁNTICO

7.1. RASGOS DEL DRAMA ROMÁNTICO

ESCENOGRAFÍA

• Adquiere gran importancia.

• Sirve para dar al teatro carácter de


espectáculo y se suele poner en relación con
el modo de ser de los protagonistas, bien en
correspondencia con sus sentimientos, bien
representando el mundo con el que chocan.

• Tienen predilección por panteones, paisajes


abruptos y solitarios, mazmorra, riscos y
montañas, etc.

• La escenografía no es un simple marco de


acción sino que cumple una función
dramática importante.

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EL TEATRO ROMÁNTICO

RASGOS DEL DRAMA ROMÁNTICO

RECURSOS FORMALES

Mezcla de tragedia y Se mezcla la tragedia y la comedia para realzar los contrastes


comedia entre los ideales y la realidad.

No se respeta la regla
de las tres unidades

Mezcla de prosa y Suelen mezclar prosa y verso, pero a la larga se impone el verso
verso y la polimetría, sin adecuación entre el contenido y el tipo de
estrofa.

De 3 a 5 actos A veces se les pone título.

37
EL TEATRO ROMÁNTICO

7.2. EVOLUCIÓN
EVOLUCIÓN DEL TEATRO
DEL TEATRO
ROMÁNTICO
ROMÁNTICO

La conjuración de Venecia de Martínez de la Rosa.


1834 Triunfo del drama romántico
Macías de Mariano José de Larra.

1835 Éxito definitivo Don Álvaro o la fuerza del sino del duque de Rivas.

1836 El trovador de García Gutiérrez es el drama romántico más representado.

1837 Consagración del teatro Se estrenan muchas obras nuevas, como Los
romántico amantes de Teruel de Eugenio de Hartzenbusch, y
se siguen reponiendo las anteriores.

Años El dramaturgo que domina la escena es José Zorrilla.


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EL TEATRO ROMÁNTICO

Ángel de Saavedra, duque de Rivas


Carmen Andreu Gisbert - IES M. Catalán 39
EL TEATRO ROMÁNTICO

PRINCIPALES AUTORES DEL ROMANTICISMO

ÁNGEL SAAVEDRA, DUQUE DE RIVAS

• Don Álvaro o la fuerza del sino es quizá el mejor


drama romántico español.

• Su autor, Ángel de Saavedra y Ramírez de


Baquedano (1791-1865), VII duque de Rivas, era
un aristócrata cordobés, educado en la estética
del Neoclasicismo, que, durante su exilio en
Inglaterra, huyendo del absolutismo, conoció las
ideas del Romanticismo y las adoptó como ideal
poético.

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EL TEATRO ROMÁNTICO

PRINCIPALES AUTORES DEL ROMANTICISMO

ÁNGEL SAAVEDRA, DUQUE DE RIVAS

• Don Álvaro, indiano rico, de origen desconocido,


está enamorado de Leonor, hija de un noble
sevillano contrario a la boda.

• Cuando se van a fugar, los sorprende el padre de la


joven; don Álvaro tira su arma al suelo, ésta se
dispara y mata accidentalmente al padre de Leonor.

• La pareja se separa: ella, haciéndose pasar por un


viajero anónimo, se retira como ermitaña cerca del
monasterio de Hornachuelos; él viaja a Italia con el
ejército, busca desesperadamente la muerte, pero
sólo logra reconocimientos y méritos por sus
acciones arriesgadas.

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EL TEATRO ROMÁNTICO

PRINCIPALES AUTORES DEL ROMANTICISMO

ÁNGEL SAAVEDRA, DUQUE DE RIVAS

• Allí, por azar, se encuentra con don Carlos, hermano


de Leonor, quien al descubrir su identidad lo reta a
duelo.

• Don Álvaro mata también a don Carlos, es


condenado a muerte, pero se salva. Don Álvaro se
retira al monasterio de Hornachuelos convertido en
el padre Rafael, sin conocer la proximidad de su
amada.

• Don Alfonso, otro hermano de Leonor, lo descubre, y


don Álvaro lo mata; pero antes, Alfonso consigue
matar a su hermana, y don Álvaro se suicida.

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EL TEATRO ROMÁNTICO

PRINCIPALES AUTORES DEL ROMANTICISMO

ÁNGEL SAAVEDRA, DUQUE DE RIVAS

• El estreno de Don Álvaro o la fuerza del sino fue


un auténtico escándalo que supuso el triunfo
del Romanticismo en España.

• Parte del público selecto rechazó la obra por su


irregularidad:
• mezcla de prosa y verso
• mezcla de escenas de ambiente popular con
otras apasionadas y refinadas
• Mezcla de personajes nobles con otros de la
plebe
• duelos
• muertes
• y el terrible final con el suicidio del
protagonista.

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DON ÁLVARO O LA FUERZA DEL SINO
ESCENA VII

DON ÁLVARO: ¡Mi encanto, mi tesoro! (DOÑA LEONOR, muy abatida, se apoya en el hombro de DON
ÁLVARO, con muestras de desmayarse.)
Mas, ¿qué es esto? ¡Ay de mí, tu mano yerta!
Me parece la mano de una muerta…
Frío está tu semblante
como la losa de un sepulcro helado…
DOÑA LEONOR: ¡Don Álvaro!
DON ÁLVARO: ¡Leonor! (Pausa) Fuerza bastante
hay para todo en mí…¡Desventurado!
La conmoción conozco que te agita,
inocente Leonor. Dios no permita
que por debilidad en tal momento
sigas mis pasos y mi esposa seas.
Renuncio a tu palabra y juramento;
hachas de muerte las nupciales teas
fueran para los dos… Si no me amas
como te amo yo a ti… Si arrepentida…
DOÑA LEONOR: Mi dulce esposo, con el alma y vida
es tuya tu Leonor; mi dicha fundo
en seguirte hasta el fin del ancho mundo.
Vamos; resuelta estoy, fijé mi suerte,
separarnos podrá solo la muerte.
DON ÁLVARO O LA FUERZA DEL SINO
Van hacia el balcón, cuando de repente se oye ruido, ladridos y abrir y cerrar puertas.

DOÑA LEONOR: ¡Dios mío! ¿Qué ruido es éste? ¡Don Álvaro! […] ¿Se habrá puesto malo mi padre?...
[…] ¿Habrá llegado alguno de mis hermanos?
DON ÁLVARO: Vamos, vamos, Leonor; no perdamos ni un instante.

(Vuelven hacia el balcón y de repente se ve por él el resplandor de hachones de viento y se oye


galopar de caballos)

DOÑA LEONOR: ¡Somos perdidos! Estamos descubiertos… Imposible es la fuga.


DON ÁLVARO: Serenidad es necesario en todo caso […]
DOÑA LEONOR: ¡Ay, desdichada de mí! Don Álvaro, escóndete… aquí… en mi alcoba…
DON ÁLVARO: (Resuelto) No, yo no me escondo… No te abandono en tal conflicto. (Prepara una
pistola) Defenderte y salvarte es mi obligación.
DOÑA LEONOR: (Asustadísima) ¿Qué intentas? ¡Ay! Retira esa pistola que me hiela la sangre…¡Por
Dios, sujétala…! ¿Contra alguno de mis hermanos?... ¿Para matar a alguno de los fieles y antiguos
criados de esta casa…?
DON ÁLVARO: (Profundamente confundido) No, no, amor mío… La emplearé en dar fin a mi
desventurada vida.
DOÑA LEONOR: ¡Qué horror! ¡Don Álvaro!
DON ÁLVARO O LA FUERZA DEL SINO
ESCENA VIII

Ábrese la puerta con estrépito, después de varios golpes en ella, y entra el MARQUÉS, en bata y
gorro, con un espadín desnudo en la mano, y detrás, dos criados mayores con luces.

MARQUÉS: (Furioso) ¡Vil seductor!...¡Hija infame!


DOÑA LEONOR: (Arrojándose a los pies de su padre.) ¡Padre!... ¡Padre!
MARQUÉS: No soy tu padre… Aparta… Y tú, vil advenedizo…
DON ÁLVARO: Vuestra hija es inocente… Yo soy el culpado… Atravesadme el pecho (Hinca una
rodilla)
MARQUÉS: Tu actitud suplicante manifiesta lo bajo de tu condición…
DON ÁLVARO: (Levantándose) ¡Señor marqués!... ¡Señor marqués!
MARQUÉS: (A su hija) Quita, mujer inicua. (A CURRA, que le sujeta el brazo.) Y tú, infeliz, ¿osas tocar
a tu señor? (A los criados) Ea, echaos sobre ese infame, sujetadle, atadle…
DON ÁLVARO: (Con dignidad) Desgraciado del que me pierda el respeto. (Saca una pistola y la
monta.)
DOÑA LEONOR: (Corriendo hacia DON ÁLVARO) ¡Don Álvaro! ¿Qué vas a hacer?
MARQUÉS: Echaos sobre él al punto.
DON ÁLVARO: ¡Ay de vuestros criados si se mueven! Vos sólo tenéis derecho para atravesarme el
corazón.
MARQUÉS: ¿Tú morir a manos de un caballero? No; morirás a las del verdugo.
DON ÁLVARO O LA FUERZA DEL SINO
DON ÁLVARO: ¡Señor marqués de Calatrava! Mas, ¡ah! no; tenéis derecho para todo… Vuestra hija es
inocente… Tan pura como el aliento de los ángeles que rodean el trono del Altísimo. La sospecha a
que pueda dar origen mi presencia aquí a tales horas concluya con mi muerte, salga envolviendo mi
cadáver como si fuera una mortaja… Sí, debo morir…, pero a vuestras manos. (Pone una rodilla en
tierra) Espero resignado el golpe; no lo resistiré; ya me tenéis desarmado. (Tira la pistola , que al dar
en tierra se dispara y hiere al marqués, que cae moribundo en manos de su hija y de los criados,
dando un alarido.)
MARQUÉS: Muerto soy… ¡Ay de mí!
DON ÁLVARO: ¡Dios mío! ¡Arma funesta! ¡Noche terrible!
DOÑA LEONOR: ¡Padre, padre!
MARQUÉS: Aparta; sacadme de aquí… donde muera sin que esta vil me contamine con tal nombre…
DOÑA LEONOR: ¡Padre!
MARQUÉS: ¡Yo te maldigo!
(Cae LEONOR en brazos de DON ÁLVARO, que la arrastra hacia el balcón.)
DON ÁLVARO O LA FUERZA DEL SINO
JORNADA V. ESCENA SEXTA

DON ALFONSO: Ya lo conseguiste…¡Dios mío! ¡Confesión! Soy cristiano… Perdonadme… salva mi


alma.
DON ÁLVARO: (Suelta la espada y queda como petrificado). ¡Cielos!... ¡Dios mío!... ¡Santa Madre de
los Ángeles!... ¡Mis manos tintas en sangre…, en sangre de Vargas!...
DON ALFONSO: ¡Confesión!, ¡confesión!... Conozco mi crimen y me arrepiento… Salvad mi alma, vos
que sois ministro del Señor…
DON ÁLVARO (Aterrado). ¡No, yo no soy más que un réprobo, presa infeliz del demonio! Mis palabras
sacrílegas aumentarían vuestra condenación. Estoy manchado de sangre, soy irregular… Pedid a Dios
misericordia… Y… esperad…, cerca vive un santo penitente…, podrá absolveros… Pero está prohibido
acercarse a su mansión… ¿Qué importa? Yo que he roto todos los vínculos, que he hollado todas las
obligaciones….[…]
DON ÁLVARO O LA FUERZA DEL SINO
ESCENA X

(Los mismos y DOÑA LEONOR, vestida con un saco y esparcidos los cabellos, pálida y desfigurada,
aparece a la puerta de la gruta, y se oyen repicar a lo lejos las campanas del convento.)

DOÑA LEONOR. Huid, temerario; temed la ira del cielo.


DON ÁLVARO. (Retrocediendo horrorizado por la montaña abajo) ¡Una mujer!...¡Cielos!...¡Qué
acento! ¡Es un espectro!... ¡Imagen adorada!... ¡Leonor! ¡Leonor!
DON ALFONSO: (Como queriéndose incorporar) ¡Leonor!¿Qué escucho? ¡Mi hermana!
DOÑA LEONOR: (Corriendo detrás de DON ÁLVARO) ¡Dios mío! ¿Es don Álvaro?... Conozco su voz…Él
es…¡Don Álvaro!
DON ALFONSO: ¡Oh furia!... Ella es… ¡Estaba aquí con su seductor! ¡Hipócritas!... ¡Leonor!
DOÑA LEONOR: ¡Cielos! ¡Otra voz conocida!... Mas, ¿qué veo? (Se precipita hacia donde ve a DON
ALFONSO).
DON ALFONSO: ¡Ves al último de tu infeliz familia!
DOÑA LEONOR: (Precipitándose en los brazos de su hermano.) ¡Hermano mío!... ¡Alfonso!
DON ALFONSO: (Hace un esfuerzo, saca un puñal y hiere de muerte a LEONOR) ¡Toma, causa de
tantos desastres, recibe el premio de tu deshonra!... Muero vengado. (Muere)
DON ÁLVARO: ¡Desdichado!... ¿Qué hiciste?... ¡Leonor! ¿Eras tú?... ¿Tan cerca de mí estabas?... ¡Ay!
(Sin osar acercarse a los cadáveres). Aún respira… aún palpita aquel corazón todo mío… Ángel de mi
vida… vive, vive; yo te adoro… ¡Te hallé, por fin… sí, te hallé… muerta! (Queda inmóvil)
DON ÁLVARO O LA FUERZA DEL SINO
ESCENA FINAL

(Hay un rato de silencio; los truenos resuenan más fuertes que nunca, crecen los relámpagos y se oye
cantar a lo lejos el Miserere a la comunidad, que se acerca lentamente.)

VOZ DENTRO: ¡Aquí, aquí! ¡Qué horror!

DON ÁLVARO vuelve en sí y luego huye hacia la montaña. Sale el PADRE GUARDIÁN con la
comunidad, que queda asombrada.)

PADRE GUARDIÁN: ¡Dios mío!... ¡Sangre derramada!... ¡Cadáveres!... ¡La mujer penitente!
TODOS LOS FRAILES: ¡Una mujer!... ¡Cielos!
PADRE GUARDIÁN: ¡Padre Rafael!
DON ÁLVARO (Desde un risco, con sonrisa diabólica, todo convulso.) Busca, imbécil, al Padre Rafael…
Yo soy un enviado del infierno, soy el demonio exterminador… Huid, miserables.
TODOS: ¡Jesús! ¡Jesús!
DON ÁLVARO: ¡Infierno, abre tu boca y trágame! ¡Húndase el cielo, perezca la raza humana;
exterminio, destrucción…! (Sube a lo más alto del monte y se precipita).
EL PADRE GUARDIÁN Y LOS FRAILES. (Aterrados y en actitudes diversas) ¡Misericordia, Señor!
¡Misericordia!
EL TEATRO ROMÁNTICO

José Zorrilla
Carmen Andreu Gisbert - IES M. Catalán 51
EL TEATRO ROMÁNTICO

PRINCIPALES AUTORES DEL ROMANTICISMO

JOSÉ ZORRILLA

• Es el dramaturgo romántico de más éxito.


Escribió una treintena de obras, casi todas en
verso y de carácter histórico. Zorrilla se
caracteriza por su habilidad en el planteamiento
de los conflictos y en el mantenimiento del
interés de las historias dramatizadas, pero los
desenlaces suelen ser demasiado improvisados y
sus dramas pecan a veces de superficialidad.
• Él mismo estima en poco su teatro, del que salva
dos obras: El zapatero y el rey y Traidor,
inconfeso y mártir. Sin embargo, su obra más
celebrada es Don Juan Tenorio (1844), cuya
popularidad ha perdurado durante mucho
tiempo.

52
EL TEATRO ROMÁNTICO

PRINCIPALES AUTORES DEL ROMANTICISMO

JOSÉ ZORRILLA

• Don Juan Tenorio vuelve a Sevilla a contrastar el


resultado de una apuesta que cruzó un año antes
con don Luis Mejía. La apuesta era para ver quién ha
burlado más mujeres y ha matado más hombres que
su rival.
• Don Juan resulta ganador y, para rematar sus
hazañas, promete añadir a su lista la seducción de
una novicia (doña Inés) y de la prometida de don
Luis (doña Ana).
• Don Juan secuestra a su rival y burla a doña Ana,
haciéndose pasar por él. Esa misma noche rapta a
doña Inés y se la lleva a una quinta.
• Hasta allí llegan don Luis y el comendador. Don Juan
se ha enamorado de doña Inés y está dispuesto a
pedir perdón, pero le provocan y finalmente mata a
ambos y huye.
53
EL TEATRO ROMÁNTICO

PRINCIPALES AUTORES DEL ROMANTICISMO

JOSÉ ZORRILLA

• La segunda parte de la obra se desarrolla cinco años


después. Don Juan vuelve a Sevilla, en el solar del
palacio familiar se levanta un panteón donde reposan
las víctimas del protagonista. Allí ve la sombra de doña
Inés que le anuncia su muerte próxima.
• Sorprendido por sus amigos, el capitán Centellas y
Avellaneda, invita a cenar a la estatua del comendador.
Esa noche, el fantasma del comendador acude a cenar a
casa de don Juan, le avisa de su muerte y le devuelve la
invitación. Don Juan cree que es una broma de sus
amigos y los desafía en un duelo.
• El protagonista acude al convite del comendador. A lo
lejos se ve pasar un entierro: es el del propio don Juan,
que ha muerto a manos de sus invitados. En el último
momento, llega el arrepentimiento y la salvación para el
burlador.

54
DON JUAN TENORIO de José Zorrilla

DON JUAN:

Pues, señor, yo desde aquí, Nápoles, rico vergel


buscando mayor espacio de amor, de placer emporio,
para mis hazañas, di vio en mi segundo cartel:
sobre Italia, porque allí aquí está don Juan Tenorio
tiene el placer un palacio. y no hay hombre para él.
De la guerra y del amor Desde la princesa altiva
antigua y clásica tierra, a la que pesca en ruin barca,
y en ella al Emperador, no hay hembra a quien no suscriba,
con ella y con Francia en guerra, y cualquier empresa abarca
díjeme: “¿Dónde mejor? si en oro o valor estriba.
donde hay soldados hay juego, Búsquenle los reñidores;
hay pendencias y amoríos”. cérquenle los jugadores;
Di, pues, sobre Italia luego, quien se precie que le ataje,
buscando a sangre y a fuego a ver si hay quien le aventaje
amores y desafíos. en juego, en lid o en amores.
En Roma, a mi apuesta fiel, Esto escribí; y en medio año
fijé entre hostil y amatorio, que mi presencia gozó
en mi puerta este cartel: Nápoles, no hay lance extraño,
Aquí está don Juan Tenorio no hubo escándalo ni engaño
para quien quiera algo de él. […] en que no me hallara yo.
DON JUAN TENORIO de José Zorrilla

Por dondequiera que fui


La razón atropellé,
la virtud escarnecí,
a la justicia burlé
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé,
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.
Ni reconocí sagrado,
ni hubo razón ni lugar
por mi audacia respetado;
ni en distinguir me he parado
al clérigo del seglar.
A quien quise provoqué,
con quien quise me batí,
y nunca consideré
que pudo matarme a mí
aquel a quien yo maté.
DON JUAN TENORIO de José Zorrilla
ESTATUA: DON JUAN:
Don Juan, ¿Conque por mí doblan?
Un punto de contrición ESTATUA:
Da a un alma la salvación, Sí.
Y ese punto aún te lo dan. DON JUAN:
D. JUAN: ¿Y esos cantos funerales?
¡Imposible! ¡En un momento ESTATUA:
Borrar treinta años malditos Los salmos penitenciales
De crímenes y delitos! Que están cantando por ti.
ESTATUA: (Se ve pasar por la izquierda luz de
Aprovéchale con tiento. hachones, y rezan dentro).
(Tocan a muerto). DON JUAN:
Porque el plazo va a expirar, ¿Y aquel entierro que pasa?
Y las campanas doblando ESTATUA:
Por ti están, y están cavando Es el tuyo
La fosa en que te han de echar. DON JUAN:
(Se oye a lo lejos el oficio de difuntos. Se ve ¡Muerto yo!
pasar por la izquierda luz de difuntos). ESTATUA:
El capitán te mató
A la puerta de tu casa.
DON JUAN TENORIO de José Zorrilla
DON JUAN: ESTATUA:
Tarde la luz de la fe Ahora, don Juan,
Penetra en mi corazón, Pues desperdicias también
Pues crímenes mi razón El momento que te dan,
A su luz tan solo ve. Conmigo al infierno ven.
Los ve… y con horrible afán, DON JUAN:
Porque al ver su multitud, ¡Aparta, piedra fingida!
Ve a Dios en su plenitud Suelta, suéltame esa mano,
De su ira contra don Juan. Que aún queda el último grano
¡Ah! Por doquiera que fui En el reló de mi vida.
La razón atropellé, Suéltala, que si es verdad
La virtud escarnecí Que un punto de contrición
Y a la justicia burlé. Da a un alma la salvación
Y emponzoñé cuanto vi, De toda una eternidad,
Y a las cabañas bajé, Yo, Santo Dios, creo en Ti;
Y a los palacios subí Si es mi maldad inaudita,
Y los claustros escalé; Tu piedad es infinita…
Y pues tal mi vida fue, ¡Señor, ten piedad de mí!
No, no hay perdón para mí. ESTATUA:
[…] Ya es tarde.
DON JUAN TENORIO de José Zorrilla

(Don Juan se hinca de rodillas, tendiendo al cielo la mano que le deja libre la estatua. Las sombras,
esqueletos, etc. Van a abalanzarse sobre él, en cuyo momento se abre la tumba de doña Inés y
aparece esta. Doña Inés toma la mano que don Juan tiende al cielo).
DOÑA INÉS: DON JUAN:
No; heme ya aquí, ¡Inés de mi corazón!
Don Juan; mi mano asegura DOÑA INÉS:
Esta mano que a la altura Yo mi alma he dado por ti,
Tendió tu contrito afán, Y Dios te otorga por mí
Y Dios perdona, don Juan Tu dudosa salvación.
Al pie de mi sepultura. Misterio es que en comprensión
DON JUAN: No cabe de criatura,
¡Dios clemente! ¡Doña Inés! Y solo en vida más pura
DOÑA INÉS: Los justos comprenderán
Fantasmas, desvaneceos; Que el amor salvó a don Juan
Su fe nos salva…; volveos Al pie de la sepultura.
A vuestros sepulcros, pues.
La voluntad de Dios es;
De mi alma con la amargura
Y Dios concedió a mi afán
La salvación de don Juan
Al pie de la sepultura.
DON JUAN TENORIO de José Zorrilla

ESCENA ÚLTIMA

DON JUAN:
¡Clemente Dios, gloria a Ti!
Mañana a los sevillanos
Aterrará el creer que a manos
De mis víctimas caí.
Mas es justo; quede aquí
Al universo notorio
Que, pues me abre el purgatorio
Un punto de penitencia
Es el dios de la clemencia
El Dios de don Juan Tenorio.

(Cae DON JUAN a los pies de doña Inés, y mueren ambos. De sus bocas salen sus almas,
representadas en dos brillantes llamas, que se pierden en el espacio al son de la música. Cae el
telón.)
LA POESÍA
ROMÁNTICA

Antonio María Esquivel, Los poetas contemporáneos: Una lectura de Zorrilla en el estudio del pintor

61
LA POESÍA ROMÁNTICA

El triunfo de la poesía romántica se produce en los años treinta, tras la muerte de Fernando VII.

Se compusieron entonces numerosísimos textos


poéticos que siguieron difundiéndose por la vía
tradicional oral y por los habituales medios
escritos.

La poesía encuentra ahora su medio de difusión


en los periódicos y las revistas.

El eco que la poesía tuvo en los medios burgueses


iba ligado al hecho de que estos poetas expresan
unas inquietudes y una sensibilidad afines a la Tertulias en un café literario
burguesía.

62
LA POESÍA ROMÁNTICA

Dentro de la poesía romántica tiene un gran desarrollo la poesía narrativa, que relata en verso
variados sucesos históricos, legendarios o puramente inventados. Destaca igualmente el
desarrollo del romance. Merecen mencionarse los Romances históricos del duque de Rivas y los
de Zorrilla.

El estudiante de Salamanca
de José de Espronceda

El moro expósito Romances históricos Granada. Poema oriental


del duque de Rivas del duque de Rivas de José Zorrilla

El diablo mundo
de José de Espronceda
63
LA POESÍA ROMÁNTICA

Sentimientos

Melancolía

La poesía lírica romántica, Hastío de la vida


por su parte, expresa en
sus versos temas del Amor
Romanticismo:
La mujer ideal
Falta en la poesía romántica
La religión…
española la sensación y
autenticidad y desgarro
Lugares solitarios propios del yo romántico

Cementerios
También son románticos
los ambientes: La noche

Las ruinas

El mar embravecido…

64
LA POESÍA ROMÁNTICA

Mezcla de géneros: no queda clara la distinción


entre lírica y épica.

Polimetría: la principal novedad en este sentido es


Rasgos de la poesía
el uso de la escala métrica, que consiste en
romántica española
aumentar o disminuir gradualmente la medida de
los versos a lo largo de un poema.

AUTORES

José de Espronceda José Zorrilla María Josefa Massanés Gertrudis Gómez de Carolina Coronado
Avellaneda

65
LA POESÍA ROMÁNTICA

José Zorrilla
66
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ ZORRILLA

• Nació en una familia absolutista, y su padre fue


defensor de Fernando VII.
• Inició los estudios de Leyes, pero los abandonó para
dedicarse a la literatura. Se dio a conocer con la
lectura de un poema en el entierro de Larra. Vivió en
Francia, donde trató con grandes figuras del
Romanticismo, como Alejandro Dumas o George
Sand, y también en México. Regresó definitivamente
a España en 1866. En sus últimos años fue reconocido
como gran figura de nuestras letras.
• No sólo escribió teatro (El zapatero y el rey; El
caballero del rey don Sancho; Traidor, inconfeso y
mártir); también es autor de poesía narrativa en sus
leyendas. (A buen juez, mejor testigo; Margarita, la
Tornera) y de unas memorias en las que analizó su
pasado (Recuerdos del tiempo viejo).
• Fue el escritor más conocido de su tiempo tanto por
su poesía como por sus dramas. Su poesía se bifurca
en dos grandes campos: la lírica y la narrativa

Carmen Andreu Gisbert - IES M. Catalán 67


LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ ZORRILLA

POESÍA NARRATIVA: LAS LEYENDAS

Zorrilla le dio el nombre genérico de leyendas:


algunas de ellas tienen origen popular, otras son
inventadas por el autor.

Zorrilla domina en todas ellas no solo las técnicas


narrativas, sino también los recursos dramáticos
y líricos con los que crear la suspensión y el
interés necesarios para adentrarse en el ambiente
peculiar en que se mueven sus personajes: un
mundo primitivo y mágico, donde aún es posible
reencontrar un pasado espléndido de castillos y
• .
caballeros, de gentes crédulas, de grandes
pasiones y crímenes, de damas soñadoras y
galanes enamorados

68
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ ZORRILLA

POESÍA LÍRICA

La poesía lírica de Zorrilla tiene una temática y


una métrica muy variadas

Zorrilla cambia de registro con gran facilidad (de


lo sublime a lo vulgar, de lo retórico a lo coloquial)
y maneja con soltura los más diferentes estilos: el
grandioso y apocalíptico, el dulce y sentimental,
el brillante y el ostentoso, el realista y el sencillo

Posee, asimismo, un gran sentido del ritmo y de


la musicalidad y un dominio absoluto de los
efectos verbales y de los recursos retóricos. Todo
ello explica su influencia en la poesía española
posterior, a la que proporcionó ideas y motivos,
en especial a los premodernistas.
69
LA POESÍA ROMÁNTICA

José de Espronceda
70
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ DE ESPRONCEDA

• Nació en 1808 en la provincia de Badajoz. Estudió


desde 1821 en el Colegio de San Mateo de Madrid,
fundado por Alberto Lista, donde recibió una
educación de inspiración ilustrada y neoclásica.
Pronto mostró interés por la política y por la
literatura.
• Su participación en sociedades secretas que
conspiraban contra el absolutismo de Fernando VII
hace que en 1825 sea condenado a reclusión en un
convento de Guadalajara.
• En 1827 se marcha de España y vive en la emigración
en Portugal, Inglaterra y Francia. En esta época inicia
sus relaciones amorosas con Teresa Mancha y
persevera en sus actividades políticas.
• A su vuelta a Madrid, en 1833 se produce el triunfo
del Romanticismo en España, pero mientras autores
como Martínez de la Rosa o el duque de Rivas quedan
anclados en un Romanticismo conservador y
tradicional, Espronceda abandera un romanticismo de
carácter liberal exaltado.
71
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ DE ESPRONCEDA

• Sus últimos años son muy agitados: tiene una hija con
Teresa; desarrolla una actividad política incesante que
lo aproxima a posiciones republicanas; lo abandona
su amante, cuya muerte prematura le produce un
intenso pesar que expresa en su poema Canto a
Teresa; con la regencia de Espartero, acepta un
puesto en la embajada española en los Países Bajos,
que no llega a ocupar; es elegido diputado en marzo
en 1842, e inesperadamente, muere ese mismo año.

72
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ DE ESPRONCEDA

• La personalidad de Espronceda es prototípica del


romántico: rebelde, impetuoso, turbulento, exaltado,
liberal… Fue ya muy conocido en su tiempo y terminó por
convertirse en el personaje más representativo del
Romanticismo español. Ello hizo que en torno a su figura
se haya tejido una leyenda que ha proseguido hasta hoy.
El mito de Espronceda ha tenido una versión positiva o
negativa.

VERSIÓN POSITIVA VERSIÓN NEGATIVA


Espronceda es un Espronceda es un joven
romántico idealista, acomodado que
desprendido, apasionado, representa un papel de
con inquietudes sociales, moda. Es histriónico e
etc. insolente.

73
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ DE ESPRONCEDA

Aunque escribió teatro y novela (la novela histórica Sancho Saldaña (1834), la faceta literaria más
importante de Espronceda es la de la poesía, tanto en su vertiente lírica como en la narrativa. En su
obra poética se produce una clara división que permite dividirla en tres etapas.

Poesía de corte neoclásico El Pelayo

Himno al Sol
Poesía de la etapa del exilio
Óscar y Malvina

Canción del pirata


El verdugo
El mendigo
El reo de muerte
Poesía romántica
El canto del cosaco
A Jarifa en una orgía
El estudiante de Salamanca
El diablo mundo

74
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA

Publicado en 1840, es quizá el mejor poema


narrativo del Romanticismo español.

Cuenta la historia de don Félix de Montemar,


cínico donjuán en la Salamanca del siglo XVII,
quien, tras seducir y abandonar a Elvira, que
muere de dolor, mata en duelo al hermano de
la fallecida. Finalmente, persigue una tétrica
noche a una fantasmal dama, que resulta ser el
esqueleto de Elvira la muerte misma, con
quien contrae un matrimonio macabro y acaba
bailando una danza horripilante, rodeado de
espectros.

75
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA

La mayor parte de los motivos que utiliza Espronceda procede de la tradición literaria:

DONJUÁN EL HOMBRE QUE LA MUJER DANZA DE LA


SEDUCTOR PRESENCIA SU TRANSFORMADA MUERTE
PROPIO EN ESQUELETO
ENTIERRO

76
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA

DON FÉLIX DE MONTEMAR

Espronceda sabe fundir todos estos elementos dispares


en la creación de un ambiente intensamente romántico y
de un personaje.

Don Félix encarna la rebeldía, el cinismo y el satanismo


del héroe romántico más genuino.

77
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA

Gran variedad métrica: polimetría, escala métrica.

Alternancia de fragmentos descriptivos, narrativos y


dramáticos

Indeterminación de las referencias temporales y espaciales


RASGOS
Vaguedad en la presentación de las cosas y en las
apreciaciones de hechos, personajes y situaciones.

Frecuente presencia de palabras como acaso, quizá, tal vez,


parece, a veces, allá, antiguo confuso, eco, noche…

78
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL DIABLO MUNDO

Publicado por entregas de 1840 a 1841. Es un extenso poema simbólico, compuesto por más de
seis mil versos. Su protagonista es un viejo desengañado que se transforma en Adán, símbolo del
ser humano puro. El texto se compone de elementos muy variados. En el canto segundo,
Espronceda intercala el “Canto a Teresa”, elegía a la muerte de su amada, escrito en octavas
reales.

79
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ DE ESPRONCEDA

ESTILO

Netamente romántico.

Sonoridades retumbantes.

Contrastes violentos.
Prefiere las sensaciones extremas
Estilo Exclamaciones.

Interrogaciones retóricas.

Recursos melodramáticos.
Espronceda busca la reacción
sentimental. Tendencia a lo misterioso.

Situaciones emotivas.

80
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ DE ESPRONCEDA

ESTILO

Conviven el estilo elevado y el lenguaje llano.

Preferentemente antepuestos.
Abundancia de adjetivos
Subrayan el tono lúgubre, dramático o
sentimental de las escenas.

Sensación Simetrías. Encabalgamientos.


de caos
Oposiciones. Hipérbatos...

Enumeraciones Encabalgamientos.

Propensión a lo fragmentario, a lo inconcluso, a lo vago e


impreciso.

81
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ DE ESPRONCEDA

ESTILO
VISIONES QUE PARECEN EXTRAÍDAS DE PESADILLAS

Y algazara y gritería,
crujir de afilados huesos,
rechinamiento de dientes
y retemblar los cimientos,
y en pavoroso estallido
las losas del pavimento
separando sus junturas
irse poco a poco abriendo,
siente Montemar, y el ruido
más cerca crece, y a un tiempo
escucha chocarse cráneos
ya descarnados y secos

82
LA POESÍA ROMÁNTICA

JOSÉ DE ESPRONCEDA

ESTILO
ADJETIVACIÓN PROFUSA

El carïado , lívido esqueleto;


los fríos, largos y asquerosos brazos
le enreda en tanto en apretados brazos
y ávido le acaricia en su ansiedad;
y con su boca cavernosa busca
la boca a Montemar, y a su mejilla,
la ávida, descarnada y amarilla,
junta y refriega, repugnante faz

83
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA

Suave es tu sonrisa, amada mía,


más dulce tú para mi amante pecho
que en la noche sombría
el tibio rayo de la blanca luna,
si al tímido viajero
tras tempestad horrenda,
muestra radiante la perdida senda.

Tú, mi divinidad; yo a ti rendido.


extático en tu faz miro mi cielo,
y en amor encendido,
el más feliz de los mortales todos,
disfruto tus caricias,
y tierno te enamoro,
y pagado en amor feliz te adoro.

Yo enjugo el llanto que en tus bellos ojos


brotó acaso el pesar; yo en alegría
trueco tristes enojos,
y yo en tus labios de rubí encendidos
recojo enajenado
tu lánguido suspiro,
y tu aliento purísimo respiro.
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA

SONETO

Fresca, lozana, pura y olorosa,


gala y adorno del pensil florido,
gallarda puesta sobre el ramo erguido,
fragancia esparce la naciente rosa.

Mas si el ardiente sol lumbre enojosa


vibra del can en llamas encendido,
el dulce aroma y el color perdido,
sus hojas lleva el aura presurosa.

Así brilló un momento mi ventura


en alas del amor, y hermosa nube
fingí tal vez de gloria y de alegría.

Mas ¡ay! que el bien trocóse en amargura,


y deshojada por los aires sube
la dulce flor de la esperanza mía.
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA

Era más de media noche, El cielo estaba sombrío, Súbito rumor de espadas
antiguas historias cuentan, no vislumbraba una estrella, cruje y un ¡ay! se escuchó;
cuando en sueño y en silencio, silbaba lúgubre el viento, un ay moribundo, un ay
lóbrega, envuelta la tierra, y allá en el aire, cual negras que penetra el corazón,
los vivos muertos parecen, fantasmas, se dibujaban que hasta los tuétanos hiela
los muertos la tumba dejan. las torres de las iglesias, y da al que lo oyó temblor.
Un ¡ay! de alguno que al mundo
Era la hora en que acaso y del gótico castillo
pronuncia el último adiós.
temerosas voces suenan las altísimas almenas,
El ruido
informes, en que se escuchan donde canta o reza acaso cesó,
tácitas pisadas huecas, temeroso el centinela. un hombre
y pavorosos fantasmas Todo en fin a media noche pasó
entre las densas tinieblas reposaba, y tumba era embozado,
vagan, y aúllan los perros de sus dormidos vivientes y el sombrero,
amedrentados al verlas; la antigua ciudad que riega recatado,
en que tal vez la campana el Tormes, fecundo río, a los ojos
de alguna arruinada iglesia nombrado de los poetas, se caló.
da misteriosos sonidos la famosa Salamanca, Se desliza
de maldición y anatema, insigne en armas y letras, y atraviesa
que los sábados convoca patria de ilustres varones, junto al muro
a las brujas a su fiesta. noble archivo de las ciencias. de una iglesia,
y en la sombra
se perdió.
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA
Segundo don Juan Tenorio,
alma fiera e insolente,
irreligioso y valiente,
altanero y reñidor: En Salamanca famoso
siempre el insulto en los ojos, por su vida y buen talante
en los labios la ironía, al atrevido estudiante
nada tema y todo fía le señalan entre mil;
de su espada y su valor. Fueros le da su osadía,
le disculpa su riqueza,
Corazón gastado, mofa su generosa nobleza,
de la mujer que corteja, su hermosura varonil.
y hoy despreciándola deja
la que ayer se le rindió. Que su arrogancia y sus vicios,
Ni el porvenir temió nunca, caballeresca apostura,
ni recuerda en lo pasado agilidad y bravura
la mujer que ha abandonado ninguno alcanza a igualar:
ni el dinero que perdió. que hasta en sus crímenes mismos,
en su impiedad y altiveza,
No vio el fantasma entre sueños pone un sello de grandeza
del que mató en desafío, don Félix de Montemar
ni turbó jamás su brío
recelosa previsión.
Siempre en lances y en amores,
siempre en báquicas orgías,
mezcla en palabras impías,
un chiste a una maldición.
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA

Mas, ay, que se disipó


tu pureza virginal,
tu encanto el aire llevó
cual la ventura ideal
que el amor te prometió.
Hojas del árbol caídas,
juguetes del viento son;
las ilusiones perdidas,
ay, son hojas desprendidas
del árbol del corazón (...)
Tú eres, mujer, un fanal
transparente de hermosura;
¡ay de ti, si por tu mal
rompe el hombre en su locura
tu misterioso cristal!
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA
DON DIEGO (desembozándose):
Don Félix; ¿no conocéis DON FÉLIX: FÉLIX: (con calma)
a don Diego de Pastrana? Calma, don Diego, Tened,
que si os morís vos luego, don Diego, la espada, y ved
DON FÉLIX: es tanta mi desventura que estoy yo muy sobre mí,
A vos no, mas sí a una hermana que aun me lo habrán de achacar. y que me contengo mucho,
que imagino que tenéis. Si se murió, a lo hecho pecho, no sé por qué, pues, tan frío
ya no ha de resucitar. en mi colérico brío
DON DIEGO: vuestras injurias escucho.
¿Y no sabéis que murió? DON DIEGO:
Os estoy mirando y dudo DON DIEGO:
DON FÉLIX: si habré de manchar mi espada Salid de aquí; que a fe mía,
Téngala Dios en su gloria. o echaron al cuello un nudo que estoy resuelto a mataros,
con mis manos, y con mengua, y no alcanzara a libraros
DON DIEGO: en vez de desafiaros, la misma Virgen María (...)
Pienso que sabéis su historia el corazón arrancaros Venid conmigo.
y quién fue quien la mató. y patearos la lengua (...)
¡Villano! DON FÉLIX:
DON FÉLIX (con sarcasmo) Allá voy;
¡Quizá alguna calentura! TODOS: pero si os mato, don Diego,
¡Fuera de aquí que no me venga otro luego
DON DIEGO: a armar quimera! a pedirme cuenta.
¡Mentís! ¡Vos!
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA

Calado el sombrero y en pie, indiferente,


el féretro mira don Félix pasar,
y al paso pregunta con su aire insolente
los nombres de aquellos que al sepulcro van.
Mas cuál su sorpresa, su asombro cuál fuera,
cuando horrorizado con espanto ve
que el uno don Diego de Pastrana era,
y el otro, ¡Dios Santo, y el otro era él! (...)
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA

Y algazara y gritería,
crujir de afilados huesos,
rechinamiento de dientes
y retemblar los cimientos,
y en pavoroso estallido
las losas del pavimento
separando sus junturas
irse poco a poco abriendo,
siente Montemar, y el ruido
más cerca crece, y a un tiempo
escucha chocarse cráneos
ya descarnados y secos (...)
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA

En cuanto a ese espectro que decís mi esposa,


raro casamiento venísme a ofrecer;
su faz no es, por cierto, ni amable ni hermosa,
mas no se os figure que os quiera ofender.
Por mujer la tomo, pues es cosa cierta
y espero no salga fallido mi plan,
que, en caso tan raro y mi esposa muerta,
tanto como viva no me cansará (...)
El carïado , lívido esqueleto;
los fríos, largos y asquerosos brazos
le enreda en tanto en apretados brazos
y ávido le acaricia en su ansiedad;
y con su boca cavernosa busca
la boca a Montemar, y a su mejilla,
la ávida, descarnada y amarilla,
junta y refriega, repugnante faz (...)
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL ESTUDIANTE DE SALAMANCA

Los espectros bailan una danza macabra, celebrando las


espantosas nupcias. Por fin, Montemar desfallece y
muere. Llega la mañana. Por Salamanca corre la noticia de
que el diablo, disfrazado de mujer, se ha llevado al infierno
a Montemar. Espronceda acaba con un rasgo de humor:

Y si, lector, dijerdes ser comento,


como me lo contaron te lo cuento.
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL DIABLO MUNDO

Mujer que amor en su ilusión figura,


mujer que nada dice a los sentidos
ensueño de suavísima ternura,
eco que regaló nuestros oídos,
de amor la llama generosa y pura,
los goces dulces del placer cumplidos,
que engalana la rica fantasía,
goces que avaro el corazón ansía;

¡ay! aquella mujer, tan solo aquella,


tanto delirio a realizar alcanza,
y esa mujer tan cándida y tan bella
es mentida ilusión de la esperanza.
Es el alma que vívida destella
su luz al mundo cuando en él se lanza,
y el mundo con su magia y galanura,
es espejo no más de su hermosura`[…]
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL DIABLO MUNDO

¡Oh llama santa! ¡Celestial anhelo!


¡Sentimiento purísimo! ¡Memoria
Acaso triste de un perdido cielo,
Quizá esperanza de futura gloria!
¡Huyes y dejas llanto y desconsuelo!
¡Oh mujer, que en imagen ilusoria
Tan pura, tan feliz, tan placentera
Brindó el amor a mi ilusión primera…! […]

Mas ¡ay! Que es la mujer ángel caído


o mujer nada más y todo inmundo
hermoso ser para llorar nacido
o vivir como autómata en el mundo;
sí, que el demonio en el Edén perdido
abrasara con fuego del profundo
la primera mujer, y ¡ay! Aquel fuego
la herencia ha sido de sus hijos luego.
TEXTOS DE JOSÉ DE ESPRONCEDA

EL DIABLO MUNDO

Brota en el cielo del amor la fuente Los años ¡ay! de la ilusión pasaron;
que a fecundar el universo mana, las dulces esperanzas que trajeron,
y en la tierra su límpida corriente con sus blancos ensueños se llevaron,
sus márgenes con flores engalana; y el porvenir de oscuridad vistieron;
mas ¡ay! huid: el corazón ardiente las rosas del amor se marchitaron,
que el agua clara por beber se afana, las flores en abrojos convirtieron,
lágrimas verterá de suelo eterno, y de afán tanto y tan soñada gloria
que su raudal lo envenenó el infierno. sólo quedó una tumba, una memoria..

Huid, si no queréis que llegue un día


en que, enredado en retorcidos lazos
el corazón, con bárbara porfía
luchéis por arrancároslo a pedazos;
en que al cielo en histérica agonía
frenéticos alcéis entrambos brazos,
para en vuestra impotencia maldecirle,
y escupiros, tal vez, al escupirle.
LA POESÍA DE LA SEGUNDA MITAD
DEL SIGLO XIX
LA POESÍA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX

Durante la segunda mitad del siglo XIX se compuso abundante y variada poesía, que
debe entenderse en un contexto en el que la burguesía dominante impone sus gustos
dentro de un modelo de sociedad donde cultura y política parecen unidas.
Pueden distinguirse tres tendencias poéticas:

POESÍA REALISTA ANTIRRETÓRICA

POESÍA REALISTA GRANDILOCUENTE

POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA


LA POESÍA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX

POESÍA REALISTA ANTIRRETÓRICA

• Adoptó formas expresivas nuevas que la


alejaban del Romanticismo.

• Es la lírica que con más propiedad puede


denominarse realista.

• Se reivindica un lenguaje prosaico y


antirretórico, que supere la retórica romántica,
y que, de acuerdo con la mentalidad positivista
y burguesa, sirva de cauce para las nuevas
ideas y no las oculte bajo el peso de la carga
ornamental.
LA POESÍA EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX

POESÍA REALISTA ANTIRRETÓRICA

• Esta poesía se abre camino desde mediados de


siglo gracias a la figura de Ramón de
Campoamor.

• El ideal poético de Campoamor es el


prosaísmo: el uso de un lenguaje claro y
sencillo que acerque la poesía a la prosa.

• Otras características de su poesía son la ironía,


el escepticismo, la sentenciosidad, las
apelaciones al sentido común, etc.

• Entre sus obras destacan Doloras (1846),


Pequeños poemas (1872-4) y Humoradas
(1886-8).
LA POESÍA DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX

POESÍA REALISTA GRANDILOCUENTE

• La poesía realista grandilocuente enlaza con el


neoclasicismo a través de la figura de
Quintana, tanto en sus temas de carácter cívico
como en su preocupación por la forma rotunda
y bien construida.

• El autor más representativo de esta tendencia


es Gaspar Núñez de Arce, que compone
poemas de tono declamatorio próximos a la
grandilocuente oratoria política de la época.
LA POESÍA DE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XIX

POESÍA INTIMISTA POSROMÁNTICA

• La poesía intimista posromántica, cuya figura


fundamental es Gustavo Adolfo Bécquer, busca
superar el Romanticismo retórico y trivial a
través de la condensación y la simplificación
formales, como medio de sugerir con la
palabra, la imagen y el símbolo las ideas que
rozan lo inefable.

• Junto a Bécquer, Rosalía de Castro constituye


uno de los máximos exponentes de la lírica
posromántica, caracterizada por el intimismo y
la melancolía.
Gustavo Adolfo
Bécquer
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

• Gustavo Adolfo Domínguez Bastida nació en


Sevilla en 1836. Era hijo de un pintor
costumbrista, y, como él, adoptó el apellido
Bécquer de sus antepasados flamencos, que se
habían instalado en Sevilla años atrás.

• Pronto quedó huérfano de padre y madre. Vivió


en cada de su madrina, en cuya surtida
biblioteca desarrolló su afición a la lectura y
formó sus gustos literarios.

• Comenzó estudios pictóricos, al igual que su


hermano Valeriano, en el taller de su tío. Pero,
mientras que su hermano se convirtió en un
importante pintor, Gustavo aunque no
abandonó nunca del todo el gusto por el dibujo
y la pintura probó otros caminos artísticos,
como el de la música.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

• Ya por entonces había empezado a componer


poemas y, con dieciocho años, marchó a Madrid
para forjarse una carrera literaria.

• Pero su situación económica era precaria, por lo


que para sobrevivir tradujo o adaptó obras
teatrales, escribió él mismo otras en
colaboración, así como libretos de zarzuelas, y
realizó diversos trabajos periodísticos.

• Desde 1860 su dedicación al periodismo fue


más constante y llegó a ser director del
periódico conservador El Contemporáneo.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

• Por estas fechas entabló relación con el poeta


Augusto Ferrán, traductor de Heine, al que dio a
conocer a Bécquer: este mostró luego en sus
versos un influjo directo de la poesía delicada e
intimista del alemán.
A los 21 años contrajo la
tuberculosis. Se enamoró de Julia
• Enfermo de tuberculosis, pasó varias temporadas
Espín y la amó en silencio.
en el monasterio zaragozano de Veruela.

• En 1861 contrajo matrimonio con Casta Esteban,


pero el matrimonio fracasó y acabaron
separándose.

• Económicamente, vivió una situación desahogada


durante los últimos años del reinado de Isabel II, Consiguió un trabajo, pero lo
pues fue protegido por el ministro conservador perdió porque pasaba el tiempo
González Bravo, quien le proporcionó el bien dibujando.
remunerado cargo de censor de novelas. Se enamoró de Elisa Guillén, que
lo abandonó, resentido, se casó
con Casta Esteban.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

• Perdió el empleo con la revolución de 1868.

• Se fue entonces a vivir con su hermano


Valeriano a Toledo, y reescribió su obra
poética, que había reunido tiempo atrás y
entregado a González Bravo, interesado en
publicarla, pero ese manuscrito se había
perdido durante los sucesos revolucionarios
de septiembre del 68.

• Con sólo treinta y cuatro años murió


Gustavo Adolfo Bécquer en Madrid a finales
de 1870, cuando convivía nuevamente con
su mujer, tras el fallecimiento de su
hermano Valeriano pocos meses antes.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

El amor imposible: El rayo de luna.

28 relatos con Lo misterioso y lo sobrenatural: Maese


Leyendas claros rasgos Pérez, el organista.
románticos
Lo exótico: El caudillo de las manos
rojas.

OBRA EN Lo costumbrista: La venta de los gatos.


PROSA
Cartas literarias a una mujer Ensayo literario en forma epistolar sobre
la mujer, fuerza motriz y objeto último
del proceso de creación poética.

Cartas desde mi celda Crónicas compuestas durante una


estancia de reposo en el monasterio de
Veruela.

OBRA EN 84 poemas breves, asonantados en general, y de metros variados,


Rimas en los que se funda la importancia de Bécquer en la poesía
VERSO
española.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Rimas

La obra lírica de Bécquer está recogida en su obra Rimas


que, en su edición de 1871, son setenta y nueve poemas
breves, asonantados en general, y de metros variados, en
los que se funda la importancia de Bécquer en la
literatura.

De estos poemas, solo quince se publicaron en vida del


autor. Bécquer las reunió para editarlas en un libro y se las
entregó a su protector, el ministro González Bravo, que se
había comprometido a publicarlas, pero en un saqueo en
el domicilio de este durante los tumultos de 1868,
desapareció el original.

Posteriormente, el autor reprodujo los textos de memoria,


sin un orden determinado, al final de un cuaderno que,
con el título de Libro de los gorriones, bajo el epígrafe
“Poesías que recuerdo del libro perdido”, se conserva en la
Biblioteca Nacional
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Tras la muerte del poeta, sus amigos, Casado del Alisal, Nombrela, Campillo, Rodríguez Correa y
Augusto Ferrán prepararon una edición de las Rimas, publicada en 1871, en la que los poemas
aparecen ordenados en cuatro grupos:

RIMAS I -XI RIMAS XII- XXIX RIMAS XXX -LI RIMAS LII- LXXVI
Reflexión sobre la Las diecisiete rimas de Rimas amargas y Tratan de la soledad y
creación poética y sus este grupo obedecen a dolientes, con tonos de la muerte desde un
motivos básicos: el una contemplación que van desde la ira a la punto de vista
amor, el misterio, etc. afirmativa y confiada desesperación. Poetiza desolado y pesimista.
Trata además del deseo de la belleza femenina su experiencia de amor
de expresarse mediante y del amor. desengañado por Elisa
la poesía. Guillén, quien lo
abandonó por otros
hombres.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Los núcleos temáticos de la poesía de Bécquer están relacionados con el ordenamiento de las Rimas.

Poesía y creación artística

TEMAS DE LA Amor, desengaño amoroso y


decepción
POESÍA DE
BÉCQUER
Soledad y muerte

El sueño y la naturaleza
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Los núcleos temáticos de la poesía de Bécquer están relacionados con el ordenamiento de las Rimas.

Poesía y creación artística Concibe la poesía como una forma de expresión inmediata de
emociones íntimas que están más allá del poeta mismo y solo
esperan al escritor que sepa formularlas.

Bécquer parte de la idea romántica de la inspiración, pero se aleja


de ella y busca una poesía sintética, breve, nada grandilocuente y
en la que la expresión de las ideas se apoya a menudo en objetos
materiales.

La inspiración no se explica sin la razón que da la forma definitiva al


poema.

No se puede desligar a Bécquer de la estética realista.

Los poemas de Bécquer, partiendo de la realidad cotidiana, intentan


expresar ideas (belleza, amor, poesía), que se resisten a ser
expresadas con palabras.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Los núcleos temáticos de la poesía de Bécquer están relacionados con el ordenamiento de las Rimas.

Amor, desengaño amoroso y El amor, relacionado con la poesía, la naturaleza y Dios, es el tema
decepción central de las Rimas.

El amor se considera un ideal inalcanzable, y la amada, expresión


máxima de la belleza, resulta ser un ideal, un ser inaccesible, un
misterio intangible, que se desvanece como un sueño.

El resultado es el fracaso de la experiencia amorosa, el desengaño.

La decepción se muestra, unas veces, con ironía, crueldad y


sarcasmo, y otras con la angustia más profunda y la desesperación
sin límites del yo poético.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Los núcleos temáticos de la poesía de Bécquer están relacionados con el ordenamiento de las Rimas.

Soledad y muerte La soledad es un sentimiento consustancial al yo lírico romántico,


para el que la naturaleza, aun en su aspecto más agresivo, puede
constituir un refugio.

El individuo se siente solo en la soledad del mundo y no encuentra


respuestas para los interrogantes vitales.

La soledad se intensifica frente al enigma de la muerte y queda


simbolizada en la tumba abandonada, que todos ignoran.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Los núcleos temáticos de la poesía de Bécquer están relacionados con el ordenamiento de las Rimas.

El sueño y la naturaleza La realidad se percibe como una integración de lo racional y lo


soñado; existe una fusión entre mundo y sueño.

Los sueños permiten la expresión del espíritu y la fantasía, en ellos


se presentan zonas y seres misteriosos, desconocidos y un mundo
de visiones que enriquece la percepción del universo.

Aunque la naturaleza es a veces un marco impasible e indiferente,


en muchos de los poemas de Bécquer es expresión de los
sentimientos del yo lírico, quien busca la integración en el mundo
natural.

En general, se presenta en constante movimiento, y las imágenes


relacionadas con la luz y el aire adquiere especial importancia.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Tras su aparente sencillez y espontaneidad, hay una cuidada elaboración de los


textos.

Combinación de elementos cultos con populares

Estrofas clásicas (octava real, serventesio…)

Estilo poético Métrica Estrofas populares (copla asonantada, seguidilla…)


de Bécquer
Preferencia por la rima asonantada.

Poemas breves. Muchas veces los poemas parecen truncados al cerrarse con un
verso quebrado que condensa la idea expresada y abre nuevas sugerencias.

Poemas extensos. Utiliza el paralelismo, las correlaciones, las antítesis, anáforas y


repeticiones.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Metáforas Saeta/ hoja/ gigante ola/ luz… esa soy yo.

Comparaciones Como la brisa que la sangre orea…


Tus ojos/ verdes como el mar…

Naturaleza Golondrinas, búho, viento, huracán,


campanillas, madreselvas, violeta, árbol,
Imágenes mar…

Lenguaje Música Arpa, lira, compás, cadencia, laúd…


becqueriano

Léxico prosaico átomo, máquina, roncar, comer, engordar, billete de banco,


(realista) diccionario…

Léxico suspiros, sueño, dolor, vértigo


romántico

Capacidad de Más allá del significado denotativo, los elementos de la


sugerencia realidad se corresponden con emociones íntimas y descubren
otros sentidos insospechados.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Métrica

RIMA X

Los invisibles átomos del aire


en derredor palpitan y se inflaman,
el cielo se deshace en rayos de oro,
la tierra se estremece alborozada.
Oigo flotando en olas de armonías
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran… ¿Qué sucede?
¿Dime?... ¡Silencio! ¡Es el amor que pasa!.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Brevedad
Rima XLI

Tú eras el huracán y yo la alta


torre que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No pudo ser!

Tú eras el océano y yo la enhiesta


roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme!
¡No pudo ser!

Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados


uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque…
¡No pudo ser!
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Comparaciones

RIMA XLVIII

Como se arranca el hierro de una herida


su amor de las entrañas me arranqué,
aunque sentí al hacerlo que la vida
me arrancaba con él.

Del altar que le alcé en el alma mía


la Voluntad su imagen arrojó,
y la luz de la fe que en ella ardía
ante el ara desierta se apagó.

Aun para combatir mi firme empeño


viene a mi mente su visión tenaz…
¡Cuándo podré dormir con ese sueño
en que acaba el soñar!
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

Diálogos

RIMA XLIV

Como en un libro abierto


leo de tus pupilas en el fondo.
¿A qué fingir el labio
risas que se desmienten con los ojos?

¡Llora! No te avergüences
de confesar que me quisiste un poco.
¡Llora! Nadie nos mira.
Ya ves; yo soy un hombre… y también lloro.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

No digáis que, agotado su tesoro, Mientras se sienta que se ríe el alma,


de asuntos falta, enmudeció la lira. sin que los labios rían;
Podrá no haber poetas, pero siempre mientras se llore sin que el llanto acuda
habrá poesía. a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
Mientras las ondas de la luz al beso batallando prosigan;
palpiten encendidas, mientras haya esperanzas y recuerdos.
mientras el sol las desgarradas nubes ¡habrá poesía!
de fuego y oro vista;
mientras el aire en su regazo lleve Mientras haya unos ojos que reflejen
perfumes y armonías; los ojos que los miran;
mientras haya en el mundo primavera, mientras responda el labio suspirando
¡habrá poesía! al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
Mientras la ciencia a descubrir no alcance dos almas confundidas;
las fuentes de la vida, mientras exista una mujer hermosa.
y en el mar o en el cielo haya un abismo ¡habrá poesía!
que al cálculo resista;
mientras la humanidad, siempre avanzando,
no sepa a dó camina;
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

RIMA VII

Del salón en un ángulo oscuro,


de su dueña tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa.

¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,


como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!

¡Ay! pensé; ¡cuántas veces el genio


así duerme en el fondo del alma,
y una voz, como Lázaro, espera
que le diga: "¡Levántate y anda!"!.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

RIMA XI

—Yo soy ardiente, yo soy morena,


yo soy el símbolo de la pasión;
de ansia de goces mi alma está llena.
¿A mí me buscas?— No es a ti, no.

—Mi frente es pálida, mis trenzas de oro,


puedo brindarte dichas sin fin;
yo de ternuras guardo un tesoro.
¿A mí me llamas? —No, no es a ti, no.

—Yo soy un sueño, un imposible,


vano fantasma de niebla y luz;
soy incorpórea, soy intangible;
no puedo amarte.—¡Oh, ven; ven tú!
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

RIMA XIII

Tu pupila es azul, y cuando ríes,


su claridad süave me recuerda
el trémulo fulgor de la mañana
que en el mar se refleja.

Tu pupila es azul , y cuando lloras,


las transparentes lágrimas en ella
se me figuran gotas de rocío
sobre una violeta.

Tu pupila es azul, y si en su fondo


como un punto de luz radia una idea,
me parece en el cielo de la tarde
una perdida estrella.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

RIMA X

RIMA XXI Los invisibles átomos del aire


en derredor palpitan y se inflaman,
¿Qué es poesía? —dices mientras clavas el cielo se deshace en rayos de oro,
en mi pupila tu pupila azul. la tierra se estremece alborozada.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... ¡eres tú! Oigo flotando en olas de armonías
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran...¿Qué sucede?
RIMA XXIII ¡Es el amor que pasa!

Por una mirada, un mundo;


por una sonrisa, un cielo:
por un beso..., ¡yo no sé
qué te diera por un beso
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

RIMA XXX

Asomaba a sus ojos una lágrima


y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor
yo digo aún: "¿Por qué callé aquel día?"
Y ella: "¿Por qué no lloré yo?
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

RIMA XXXI

Nuestra pasión fue un trágico sainete,


en cuya absurda fábula
lo cómico y lo grave confundidos
risas y llanto arrancan.

Pero fue lo peor de aquella historia


que, al fin de la jornada,
a ella tocaron lágrimas y risas,
¡y a mí solo lágrimas!
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

RIMA XLII

Cuando me lo contaron sentí el frío


de una hoja de acero en las entrañas;
me apoyé contra el muro, y un instante
la conciencia perdí de dónde estaba.

Cayó sobre mi espíritu la noche;


en ira y en piedad se anegó el alma...
¡Y entonces comprendí por qué se llora!
¡Y entonces comprendí por qué se mata!

Pasó la nube de dolor... Con pena


logré balbucear unas palabras...
¿Quién me dio la noticia? Un fiel amigo...
¡Me hacía un gran favor! Le di las gracias
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

RIMA LIII Volverá del amor en tus oídos


las palabras ardientes a sonar,
Volverán las oscuras golondrinas tu corazón de su profundo sueño
en tu balcón sus nidos a colgar, tal vez despertará.
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán. Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
Pero aquellas que el vuelo refrenaban como yo te he querido...desengáñate,
tu hermosura y mi dicha a contemplar, así…¡no te querrán!.
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
esas...¡no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas


de tu jardín las tapias a escalar
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.

Pero aquellas cuajadas de rocío


cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
esas... ¡no volverán!
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

RIMA XXXVIII

Los suspiros son aire y van al aire,


las lágrimas son agua y van al mar.
Dime, mujer: cuando el amor se olvida
¿sabes tú a dónde va?
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

RIMA LXI
Cuando mis pálidos restos
Al ver mis horas de fiebre oprima la tierra ya,
e insomnio lentas pasar, sobre la olvidada fosa,
a la orilla de mi lecho. ¿quién vendrá a llorar?
¿quién se sentará?
¿Quién, en fin, al otro día,
Cuando la trémula mano cuando el sol vuelva a brillar,
tienda próximo a expirar, de que pasé por el mundo,
buscando una mano amiga quién se acordará?
¿quién la estrechará?

Cuando la muerte vidríe


de mis ojos el cristal,
mis párpados aún abiertos,
¿quién los cerrará?
Cuando la campana suene,
si suena en mi funeral,
una oración al oírla,
¿quién murmurará?
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

RIMA LXVI

¿De dónde vengo?... El más horrible y


áspero
de los senderos busca;
las huellas de unos pies ensangrentados
sobre la roca dura,
los despojos de un alma hecha jirones
en las zarzas agudas,
te dirán el camino
que conduce a mi cuna.

¿A dónde voy? El más sombrío y triste


de los páramos cruza,
valle de eternas nieves y de eternas
melancólicas brumas.
En donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna,
donde habite el olvido,
allí estará mi tumba.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

OBRAS EN PROSA

• Como prosista, Bécquer escribió:


•Numerosas colaboraciones periodísticas
•Historia de los templos de España
(inconclusa)
• Cartas literarias a una mujer (1860)
• Cartas desde mi celda (1864)
•Leyendas (en prensa entre 1854-64), se
recogieron en un solo libro en 1871 en el
mismo volumen que las Rimas.
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

LEYENDAS

Las Leyendas son un conjunto de relatos cortos de


carácter fantástico y ambientación romántica (la Edad
Media, el mundo oriental o morisco, el halo de misterio,
la noche…) Muchas de ellas son muy conocidas: El
caudillo de las manos rojas, El Monte de las Ánimas, El
Miserere, La corza blanca, El beso…
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER

LEYENDAS

Las Leyendas se encuentra muy cerca del Romanticismo


tradicional, por los precedentes del género (Zorrilla,
Espronceda, duque de Rivas, la novela histórica) y por los
temas que desarrolla (la mujer ideal, el desengaño, el
ansia de amor absoluto…), así como por los personajes
(caballeros, galanes, artistas, bellas mujeres) y por los
ambientes exóticos o legendarios. Pero Bécquer acierta a
crear un nuevo género, el de la leyenda lírica.

La prosa becqueriana destaca en las Leyendas por sus


valores rítmicos y musicales y por sus calidades
pictóricas, que preludian ya las narraciones modernistas.
Rosalía de Castro
ROSALÍA DE CASTRO

• Natural de Santiago de Compostela y de


noble familia.

• Conoció su origen ilegítimo a los quince


años, lo que le produjo una grave crisis
espiritual.

• Se casó con Manuel M. Murguía, famoso


historiador y escritor gallego, y tuvo seis
hijos.

• Vivió en diversos lugares de Castilla, pero


siempre añoró Galicia.

• Su vida estuvo llena de penalidades, lo que


se refleja en su obra.

• Murió en La Matanza, Iria Flavia. Sus restos


fueron trasladados a un monumento
funerario erigido por suscripción popular.
ROSALÍA DE CASTRO

• Aunque escribió también en prosa, destaca


sobre todo como poetisa.

• Compuso versos tanto en gallego, Cantares


galegos (1863) y Follas novas (1880) como
en castellano, En las orillas del Sar (1884).

• Con Rosalía de Castro nos encontramos ya


muy cerca de la poesía contemporánea
entendida como comunicación de una
experiencia personal: aflora de forma
directa el mundo interior, se manifiesta la
subjetividad abiertamente y no envuelta en
el tono declamatorio y muchas veces
superficial del Romanticismo externo.
ROSALÍA DE CASTRO

CANTARES GALEGOS
Escrita en gallego, en ella aparece la
añoranza de la tierra natal lejana, además de
la crítica por la situación de muchos de sus
paisanos.

Por ello algunos poemas tienen un tono de


protesta y rebeldía.
ROSALÍA DE CASTRO

FOLLAS NOVAS

Poemario compuesto también en gallego en el que


paisaje de su tierra se convierte en un escenario para
versos que expresan dolor y desengaño vital.
ROSALÍA DE CASTRO

EN LAS ORILLAS DEL SAR

Escrita en castellano, en ella Rosalía de Castro


continúa, con un tono melancólico y pesimista,
poetizando el paso del tiempo, las ilusiones perdidas
y la deseada muerte que libere el dolor de vivir

En esta obra, Rosalía de Castro alcanza muchos


momentos de honda emoción y de expresión de una
intimidad conflictiva que anticipan lo más granado
de la poesía posterior.
ROSALÍA DE CASTRO

Lenguaje emocionado Influida por Heinrich Heine y la poesía popular.


e intimista
Huye del estilo grandilocuente.

Presencia de Aportan a su poesía un tono de autenticidad, de


ESTILO elementos de la experiencia vivida.
naturaleza

Versos y estrofas Estrofas polimétricas que combinan versos


poco usuales alejandrinos, decasílabos, pentasílabos, etc.
Esta innovación la convierte en la pionera de la
poesía moderna.
ROSALÍA DE CASTRO

Cando penso que te fuches, Cuando pienso que te huyes,


negra sombra que me asombras, negra sombra que me asombras,
ó pe dos meus cabezales al pie de mis cabezales,
tornas facéndome mofa. tornas haciéndome mofa.

Cando maxino que es ida, Si imagino que te has ido,


no mesmo sol te me amostras, en el mismo sol te asomas,
i eres a estrela que brila, y eres la estrella que brilla
i eres o vento que zoa. y eres el viento que sopla.

Si cantan, es que ti cantas; Si cantas, tú eres quien cantas;


si choran, es ti que choras; si lloran, tú eres quien llora;
i es o marmurio do río, y eres murmullo del río
i es a noite, i es aurora. y eres la noche y la aurora.

En todo estás e ti es todo, En todo estás y eres todo,


pra min i en min mesma moras, para mí y en mí misma moras,
ni me abandonarás nunca, nunca me abandonarás,
sombra que sempre me asombras. sombra que siempre me asombras
ROSALÍA DE CASTRO

Un-ha vez tiven un cravo Una vez tuve un clavo


cravado no corazón, clavado en el corazón
y eu non m’acordo xa s’era aquel cravo y yo no me acuerdo ya si era aquel clavo
d’ouro, de ferro ou d’amor. de oro, de hierro o de amor.
soyo sei que me fixo un mal tan fondo, Sólo sé que me produjo un mal tan hondo,
que tanto m’atormentóu, que tanto me atormentó,
qu’eu día e noite sin cesar choraba que yo día y noche sin cesar lloraba
cal chorou Madalena n’a Pasión. como lloró Magdalena en la Pasión.
“Señor, que todo ó podedes “Señor que todo lo puedes
—pedinlle un-ha vez a Dios— —le pedí una vez a Dios—
daime valor pr’arrincar d’un golpe dame valor para arrancar de un golpe
cravo de tal condiçon.” clavo de tal condición.”
e duomo Dios o arrinqueismo y diómelo Dios y me lo arranqué,
mas… ¿quén pensara?… Despois pero… ¿quién lo pensara?… Después
xa non sentín máis tormentos ya no sentí tormentos
nin soupen qu’era delor; ni supe lo que era dolor;
soupen sô que non sei que me faltaba supe tan sólo que no sé qué me faltaba
en donde ò cravo faltóu; en donde el clavo faltó,
e seica… seica tiven soidades y me parece… me parece que tuve añoranza
d’aquela pena…¡Bon Dios! de aquella pena… ¡Buen Dios!
Este barro mortal qu’envolve ò esprito Este barro mortal que envuelve el espíritu
¿quén-o entenderá, Señor? ¿quién lo entenderá, Señor?
ROSALÍA DE CASTRO

Alma que vas huyendo de ti misma,


¿qué buscas insensata en los demás?
Si en ti secó la fuente del consuelo,
secas todas las fuentes has de hallar.
¿Que hay en el cielo estrellas todavía
y hay en la tierra flores perfumadas?
Sí… Mas no son ya aquellas
que tú amaste y te amaron, desdichada.
ROSALÍA DE CASTRO

Recuerda el trinar del ave


y el chasquido de los besos
los rumores de la selva
cuando en ella gime el viento
y del mar las tempestades
y la bronca voz del trueno;
todo halla un eco en las cuerdas
del arpa que pulsa el genio.
Pero aquel bronco latido
del corazón que está enfermo
de muerte y que de amor muere
y que resuena en el pecho
como un bordón que se rompe
dentro de un sepulcro hueco
es tan triste y melancólico
tan terrible y tan supremo
que jamás el genio pudo
repetirlo con sus ecos.
LA PROSA ROMÁNTICA

Carmen Andreu Gisbert - IES M. Catalán 148


LA PROSA ROMÁNTICA

LA NOVELA

• Aunque en la primera mitad del siglo XIX no hay


en España, salvo notables excepciones como
Larra, prosistas de alta calidad literaria, todo este
periodo no transcurre en vano, pues a lo largo de
él se forjan lentamente las condiciones que
propician más tarde el surgimiento y la
consolidación de la novela realista.

• Durante esta época se va gestando un entramado


editorial, que publica periódicos y libros y que
hace rentable no sólo la traducción de novelas,
sino también su escritura original.

• Ello permite que, aunque de baja calidad, sean


muchas las obras que se publiquen, lo que crea el
contexto necesario para que, avanzado el siglo,
George Goodwin Kilburn: Joven leyendo en un interior
pueda aparecer una auténtica novela como
género.

• Lógicamente, el desarrollo de la novela va parejo


con el del público lector: la incipiente burguesía.
149
LA PROSA ROMÁNTICA

LA NOVELA HISTÓRICA

• Es el género en prosa más propiamente


romántico.

• Influido por la obra de Walter Scott.

• Son novelas de amor y aventuras situadas en el


pasado, en la que frecuentemente se producen
anacronismos.

• Utilizan un lenguaje arcaico que pretende imitar el


de los siglos XVI y XVII.

• Lo más característico es la presencia en el relato


del narrador, que se dirige directamente al lector
y comenta la acción.

150
LA PROSA ROMÁNTICA

LA NOVELA HISTÓRICA

• Las más conocidas novelas históricas españolas


son:
• El doncel de don Enrique el Doliente (1834)
de Mariano José de Larra

• Sancho Saldaña (1834) de Espronceda

• Sab (1841) de Gertrudis Gómez de


Avellaneda

• El señor de Bembibre (1844) de Enrique Gil y


Carrasco.

El doncel de don Enrique el Doliente, Larra


151
LA PROSA ROMÁNTICA

LA NOVELA POR ENTREGAS. EL FOLLETÍN

• La novela por entregas, es decir, de manera


fragmentaria, por capítulos, permitió aumentar la
masa de lectores y condicionó la forma y la
estructura de los textos.

• Cuando se publicaba en un periódico o revista se


llamaba folletín.

• Se dirigía a un público muy popular, por lo que


abundaban los elementos melodramáticos y los
temas sociales.

• Se publicaban en una tipografía grande y con


láminas que ayudaban a leer y comprender el
texto respectivamente.

Peace concluded, John Everett Millais


152
LA PROSA ROMÁNTICA

LA NOVELA POR ENTREGAS. EL FOLLETÍN

• Dentro de este género destacan Manuel


Fernández y González y Wenceslao Ayguals de
Izco, cuya novela María, la hija de un jornalero
(1845-6) inauguró la novela proletaria.

Portada de María, la hija de un jornalero

153
LA PROSA ROMÁNTICA

EL PERIODISMO

• El periodismo es fundamental para la prosa


española del siglo XIX. Durante la primera mitad
del siglo XIX son cientos los periódicos que
aparecen y desaparecen en España.

• Materialmente son todavía muy rudimentarios:


suelen constar de cuatro páginas de tipografía
monótona y amazacotada.

• Predomina en ellos el artículo doctrinal, aunque


también aparecen artículos literarios y
costumbristas, así como la presencia de
folletines que, con letra más menuda, ocupan la
parte inferior de las páginas.

Dos periódicos de la época

154
LA PROSA ROMÁNTICA

EL PERIODISMO

155
LA PROSA ROMÁNTICA

EL ARTÍCULO DE COSTUMBRES

• Vinculados estrechamente a la prensa


periódica surgen los artículos de
costumbres.

• Se trata de textos breves que describen con


finalidad satírica las costumbres, los tipos
populares y los lugares e instituciones de la
vida social contemporánea, poniendo
énfasis en lo pintoresco.

156
LA PROSA ROMÁNTICA

EL ARTÍCULO DE COSTUMBRES

El costumbrismo puede ser de dos tipos.

COSTUMBRISMO PROGRESISTA COSTUMBRISMO CONSERVADOR


Tiene como objeto censurar Es el más habitual. Predomina en él
costumbres caducas. Larra es el mejor la nostalgia, el deseo de salvar las
ejemplo: costumbres que se están perdiendo
o el interés por el registro folclórico
de muchos elementos de la cultura
tradicional.

157
LA PROSA ROMÁNTICA

EL ARTÍCULO DE COSTUMBRES

• Por todo ello, junto a la narración es muy


importante la descripción, que aproxima
estos cuadros de costumbres a la pintura.

• La obra colectiva más interesante del


costumbrismo español es Los españoles
pintados por sí mismos y va acompañado
de ilustraciones a las que en ocasiones
hacen referencia directa los textos
literarios que componen la obra.

• Pueden mencionarse entre los


costumbristas las figuras de Serafín
Estébanez Calderón, Mesonero Romanos
y, por supuesto, Larra

158
LA PROSA ROMÁNTICA

EL ARTÍCULO DE COSTUMBRES

SERAFÍN ESTÉBANEZ CALDERÓN

Recogió en un volumen en 1847 sus


Escenas andaluzas, en las que, con un
lenguaje retórico y arcaizante, se recrea en
la descripción de una Andalucía
literaturizada y pintoresca.

159
LA PROSA ROMÁNTICA

EL ARTÍCULO DE COSTUMBRES. LA NOVELA COSTUMBRISTA

BRAULIO FOZ

Algunas de las novelas que se publicaron en


esta primera mitad del siglo XIX, como la
Vida de Pedro Saputo (1844) del aragonés
Braulio Foz, muestran ya en su utilización
de diversos elementos folclóricos cierta
proximidad a la estética realista.

160
LA PROSA ROMÁNTICA

EL ARTÍCULO DE COSTUMBRES

RAMÓN MESONERO ROMANOS

• Es el autor más importante del


costumbrismo español.
• Su obra más significativa son las Escenas
matritenses (1842) en las que retrata la
realidad cotidiana del Madrid de la
época.
• Las escenas de Mesonero, estáticas y
aisladas, presentan un cuidado detallismo
y una voluntad de ser fiel a la realidad
que describe que anticipa rasgos de la
novela realista posterior.
• Galdós deberá mucho en sus novelas al
costumbrismo de Mesonero, así como la
influencia de Estébanez es más que
manifiesta en la novela regional andaluza
de Fernán Caballero, Alarcón o Valera.
161
MARIANO JOSÉ DE LARRA

Carmen Andreu Gisbert - IES M. Catalán 162


LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

• Nació en Madrid en 1809.


• Hijo de un médico afrancesado, su familia
abandonó el país en 1813 con la retirada
de los franceses. Vivió en Francia hasta
1818, momento en que su padre llegó a
Madrid como médico de cámara de un
hermano de Fernando VII. Durante el
Trienio Liberal la familia de los Larra se
marchó discretamente al pueblo navarro
de Corella.
• Regresaron a Madrid en 1824, una vez
restaurado el absolutismo. Ingresó
entonces Mariano José en el Colegio
Imperial de los jesuitas y al año siguiente
estudió en la Universidad de Valladolid.
• De vuelta a Madrid, frecuentó los círculos
literarios y alguna composición suya data
ya de 1827.
163
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

• Pronto también comenzó su actividad


periodística al fundar en 1828 la revista
unipersonal El duende satírico del día.
• En esa época, sus inquietudes sociales y
políticas lo situaban todavía próximo al
régimen de Fernando VII, a cuya familia
dedicó algunos poemas de circunstancias.
• Contrajo matrimonio en 1829, pero a
principios de los años treinta se enamoró
de Dolores Armijo, mujer casada, con
quien mantuvo una inestable relación.
• El tramo final de su vida resultó muy
agitado. Era ya una figura pública de
primer orden, gracias sobre todo a sus
colaboraciones periodísticas, pero
también a sus facetas de autor teatral y
novelista.

164
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

• Ideológicamente, había evolucionado


hacia el liberalismo progresista, que
manifiesta de forma explícita en muchos
de sus artículos de periódico.
• Sus artículos, que censuraban de manera
ácida y satírica muchos aspectos y
personajes del momento, le granjearon
numerosas enemistades y también
grandes admiradores.
• Las circunstancias históricas de la época
 advenimiento del régimen liberal que
permitió una mayor libertad de
expresión y la importancia creciente de
las publicaciones periódicas acabaron por
hacer de Larra el portavoz de todo un
sector de la sociedad disconforme con la
situación política española.

165
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

• Tras un viaje por Europa en 1834, llega a una


España que vive momentos de gran tensión
política. Ocupan en ese momento el gobierno
los liberales progresistas, pero Larra
sorprendentemente se inclina ahora por los
moderados. De hecho, cuando estos llegan al
poder, Larra es elegido diputado, pero la
sublevación de los sargentos de la Granja lleva
de nuevo al poder a los progresistas.
• La situación política y personal de Larra se
torna, pues, muy incómoda. Sus relaciones
amorosas con Dolores también pasan por un
mal momento.
• Todo ello sume al escritor en una profunda
depresión. Escribe entonces sus artículos más
intensos y dramáticos. En febrero de 1837 se
produce la ruptura definitiva con Dolores
Armijo, y Larra se suicida disparándose un
tiro.
166
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

POESÍA, TEATRO Y NOVELA

• POESÍA:
• Escribió diversas composiciones en verso, de
escaso valor.
• TEATRO:
• Mostró gran interés por él, como demuestran sus
artículos.
• Tradujo varias obras del francés.
• Obras originales:
• Macías (1834), que lleva a escena la historia
del trovador medieval:
• Escrito en verso.
• Formas neoclásicas.
• Tema romántico:
• Amor extremado
• Conflicto pasión / normas sociales
• Final trágico.
167
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

POESÍA, TEATRO Y NOVELA

• NOVELA:
• Escribió una única novela, El doncel de don
Enrique el Doliente (1834).

• Desarrolla también la vida de Macías, dentro ahora


de los rasgos de la novela histórica:

• ambientación medieval
• asunto amoroso
• peripecias variadas
• lenguaje arcaizante
• referencias a la realidad contemporánea, etc.

168
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

• Es en su actividad periodística donde la talla de escritor


de Larra alcanza su mayor altura.

• Como ya señalamos, publicó muy joven, en 1828, El


duende satírico del día.

• En 1832, regresó al campo del periodismo con una nueva


revista también íntegramente redactada por él: El
pobrecito hablador. Duró hasta el año siguiente y se
publicaron catorce números en los que se encuentran ya
muchos de sus mejores artículos: El casarse pronto y
mal, El castellano viejo, Vuelva usted mañana…

• Estos escritos guardan relación con los cuadros de


costumbres, pero Larra utiliza este molde para modificar
una realidad social que reprueba.
169
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

• De manera simultánea, en esta época comienzan


también sus colaboraciones en diversos periódicos, con
críticas teatrales, artículos políticos, etc.

• En poco tiempo, Larra se convierte en un prestigioso


escritor que se disputan los periódicos más importantes
del momento.

• Entretanto, él mismo prepara la publicación de una


selección de sus trabajos periodísticos en tres volúmenes
que se edita en 1835 con el título de Colección de
artículos dramáticos, literarios, políticos y de
costumbres.

170
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

• Antes de poner trágico fin a su vida, escribe algunos de sus mejores artículos, amargos y
emotivos, en los que su experiencia vital se plasma de modo conmovedor.

• Es el caso de El Día de difuntos de 1836 y La Nochebuena de 1836.

La pistola con que se suicidó Larra


171
(Museo Romántico de Madrid)
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS

• Ya póstumamente, en 1837, se publican otros dos nuevos volúmenes con el mismo


título que los tres anteriores, lo que permite una clasificación, con todo insuficiente por
la gran variedad temática, de los más de doscientos artículos de Larra:

Artículos de crítica literaria y cultural

Artículos políticos

Artículos de costumbres

172
LA PROSA ROMÁNTICA

6.3. MARIANO JOSÉ DE LARRA


MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

ARTÍCULOS DE CRÍTICA LITERARIA Y CULTURAL

• Reseñan estrenos teatrales, publicaciones de nuevos libros, conciertos y espectáculos


diversos.

• Algunos de ellos exponen los conceptos teóricos de Larra sobre la literatura y el arte,
quien muestra una actitud ecléctica entre Neoclasicismo y Romanticismo.

• De todos modos, también en cuestiones artísticas defiende la libertad por encima de


173
todo.
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

ARTÍCULOS POLÍTICOS

• Comentan las vicisitudes políticas de


cada momento.

• Tienen, por ello, características muy


circunstanciales.

• En general, Larra adopta la actitud de un


liberal progresista y critica con severidad
tanto a los carlistas como a los liberales
moderados.

174
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

ARTÍCULOS DE COSTUMBRES

• Son fundamentalmente satíricos.

• Censuran comportamientos y usos sociales


diversos como la holgazanería, la indolencia,
la brutalidad, la presunción, la hipocresía, la
estupidez, la suciedad, el mal gusto, etc.

• La sátira no tiene una finalidad en sí misma,


ni busca el humor fácil ni el mero
entretenimiento, sino que se hace con
voluntad modernizadora y reformadora.

175
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

ARTÍCULOS DE COSTUMBRES

• Larra publicó estos textos con distintos


seudónimos, de modo que el uso de uno o
de otro implicaba diferencias en los propios
artículos: eran como máscaras tras las que se
ocultaban las distintas facetas del mismo
autor.

• Así, el más famoso de todos sus seudónimos,


Fígaro, era identificado por sus
contemporáneos con la mordacidad satírica.

176
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

ARTÍCULOS DE COSTUMBRES

• Los temas de los escritos de Larra muestran una amalgama del pensamiento ilustrado y
de la nueva sensibilidad romántica.

DESEO DE LIBERTAD EDUCACIÓN

• El deseo de libertad es el primer motivo • Importa mucho a Larra la educación,


que guía su obra literaria. porque de ella debe partir la reforma de
• Larra es consciente de que este ideal no las antiguas costumbres.
se realiza con quedar escrito en las
disposiciones legales, sino que su
plasmación depende de que se acepte de
forma colectiva en la vida cotidiana.
• De ahí el alcance que tiene en sus
artículos la sátira de costumbres, pues en
ellas es donde debe reflejarse la
conquista efectiva de la libertad.
177
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

ARTÍCULOS DE COSTUMBRES

• Estos principios básicos explican que en la


obra de Larra se censuren los pilares
básicos del Antiguo Régimen: la nobleza y
la Iglesia.

• El sentimiento religioso está ausente en sus


escritos y las referencias a la Iglesia son
siempre críticas.

• En cuanto a la nobleza, censura sus


privilegios y defiende la igualdad política
de los ciudadanos.

178
LA PROSA ROMÁNTICA

6.3. MARIANO JOSÉ DE LARRA


MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

ARTÍCULOS DE COSTUMBRES

• Larra, como buen romántico, es profundamente


individualista.
• Niega la aristocracia de sangre y reconoce la igualdad
jurídica de los individuos, pero subraya sus diferencias
en virtud de su posición social o su valía personal.
• Por ello, en su crítica de muchas costumbres populares
se mezcla su anhelo de libertad y modernidad con
cierto espíritu exquisito y elitista que desdeña lo que
considera vulgar y zafio.
• Esta es una característica típica del Romanticismo, el
llamado dandismo romántico, que exalta la elegancia y
el buen tono frente al mal gusto popular.
• Larra, como otros románticos, sustituye la aristocracia
de sangre por la del talento, pues los mejores, los más
preparados o los más cultivados son el modelo en
quien los demás deben fijarse.

179
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

ARTÍCULOS DE COSTUMBRES

• El choque entre sus deseos de reforma, las ansias del ideal y el individualismo
exacerbado con un realidad que se resiste a cambia y que, cuando lo hace, decepciona,
conduce a un individuo de sensibilidad extrema como Larra a contradicciones
insalvables que se muestran en el escepticismo y pesimismo crecientes de sus páginas.

180
6. LA PROSA ROMÁNTICA

6.3. MARIANO JOSÉ DE LARRA

ESTILO

• La prosa de Larra viene determinada por su carácter


periodístico.
• Su estilo es funcional, al buscar preferentemente
convencer y gustar al lector de la prensa.
• Para ello se vale de los más variados recursos, pero
siempre con un lenguaje claro y directo, como
conviene a este tipo de destinatario:
• interrogaciones y exclamaciones retóricas,
• diálogos fingidos, enumeraciones caóticas
• uso de ejemplos y comparaciones
• abundante utilización de la caricatura
• parodia de lugares comunes
• empleo constante de la ironía y el sarcasmo. La
ironía es para Larra el mecanismo fundamental
para desvelar las apariencias y dejar al desnudo
las situaciones que satiriza.

181
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA (1809- 1837)

ESTILO

• Contribuyó Larra con todo ello a crear una lengua


moderna, libre de adornos ya gastados, y capaz, por
su mayor flexibilidad, de expresar más
adecuadamente las ideas y problemas de la nueva
realidad.

182
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA: UN CASTELLANO VIEJO

A todo esto, el niño que a mi izquierda tenía, hacía saltar las aceitunas a un plato
de magras con tomate, y una vino a parar a uno de mis ojos, que no volvió a ver
claro en todo el día; y el señor gordo de mi derecha había tenido la precaución de
ir dejando en el mantel, al lado de mi pan, los huesos de las suyas y los de las
aves que había roído. El convidado de enfrente, que se preciaba de trinchador, se
había encargado de hacer la autopsia a un capón, o sea gallo, que esto nunca se
supo. Fuese por la edad avanzada de la víctima, fuese por los ningunos
conocimientos anatómicos del victimario, jamás aparecieron las coyunturas. […] En
una de las embestidas, resbaló el tenedor sobre el animal como si tuviera escama,
y el capón violentamente despedido, pareció querer tomar su vuelo como en
tiempos más felices, y se posó sobre el mantel tranquilamente como pudiera en un
palo de un gallinero.
El susto fue general, y la alarma llegó a su colmo cuando un surtidor de caldo,
impulsado por el animal furioso, saltó a inundar mi limpísima camisa. Levántase
rápidamente a este punto el trinchador con ánimo de cazar al ave prófuga y, al
precipitarse sobre ella, una botella que tiene a la derecha, con la que tropieza su
brazo, abandonando la posición perpendicular, derrama abundante caldo de
Valdepeñas sobre el capón y el mantel. Corre el vino, auméntase la algazara,
llueve la sal sobre el vino para salvar el mantel
6. LA PROSA ROMÁNTICA

6.3. MARIANO JOSÉ DE LARRA: UN CASTELLANO VIEJO

Una criada, toda azorada, retira el capón sobre el plato de su salsa; al pasar sobre
mi, hace una pequeña inclinación, y una lluvia maléfica de grasa desciende, como
el rocío sobre los prados, a dejar eternas huellas en mi pantalón color de perla. La
angustia y el aturdimiento de la criada no conoce término. Retírase atolondrada
sin acertar con las excusas; al volverse, tropieza con el criado que traía una
docena de platos limpios y una salvilla con las copas para los vinos generosos, y
toda aquella máquina viene al suelo con el más horroroso estruendo y confusión.
[…]
¿Hay más desgracias? ¡Santo cielo! Sí, las hay para mí, infeliz. Doña Juana, la de
los dientes negros y amarillos, me alarga de su plato y con su propio tenedor una
fineza, que es indispensable aceptar y tragar. El niño se divierte en despedir a los
ojos de los concurrentes los huesos disparados de las cerezas. Don Leandro me
hace probar el manzanilla exquisito, que he rehusado, en su misma copa, que
conserva las indelebles señales de sus labios grasientos. Mi gordo fuma ya sin
cesar, y me hace cañón de su chimenea […]
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA: VUELVA USTED MAÑANA

Amaneció el día siguiente, y salimos entrambos a buscar un genealogista, lo cual sólo


se pudo hacer preguntando de amigo en amigo, y de conocido en conocido:
encontrámosle por fin, y el buen señor, aturdido de ver nuestra precipitación, declaró
francamente que necesitaba tomarse algún tiempo; instósele, y por mucho favor nos
dijo definitivamente que nos diéramos una vuelta por allí dentro de unos días. Sonreíme
y marchámonos. Pasaron tres días: fuimos.
—Vuelva usted mañana— nos respondió la criada—, porque el señor no se ha
levantado todavía.

— Vuelva usted mañana— nos dijo al día siguiente—, porque el amo acaba de salir.
— Vuelva usted mañana— nos respondió el otro—, porque el amo está durmiendo la
siesta.
— Vuelva usted mañana— nos respondió el lunes siguiente—, porque hoy ha ido a los
toros.
— ¿Qué día, a qué hora se ve a un español?
Vímosle por fin, y “Vuelva usted mañana —nos dijo—, porque se me ha olvidado.
Vuelva usted mañana, porque no está en limpio.”
A los quince días ya estuvo; pero mi amigo le había pedido la noticia del apellido Díez, y
él había entendido Díaz, y la noticia no servía. Esperando nuevas pruebas, nada dije a
mi amigo, desesperado ya de dar jamás con sus abuelos […]
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA: VUELVA USTED MAÑANA

¿Tendrá razón, perezoso lector (si es que has llegado a esto que estoy
escribiendo), tendrá razón el buen monsieur Sans-délai en hablar mal
de nosotros y de nuestra pereza? ¿Será cosa de que vuelva el día de
mañana con gusto a visitar nuestros hogares? Dejemos esta cuestión
para mañana, porque ya estarás cansado de leer hoy: si mañana u otro
día no tienes, como sueles, pereza de volver a la librería, pereza de
sacar tu bolsillo, y pereza de abrir los ojos para ojear las hojas que
tengo que darte todavía, te contaré cómo a mí mismo, que todo esto
veo y conozco y callo mucho más, me ha sucedido muchas veces,
llevado de esta influencia, hija del clima y de otras causas, perder de
pereza más de una conquista amoroso; abandonar más de una
pretensión empezada, y las esperanzas de más de un empleo, que me
hubiera sido acaso, con más actividad, poco menos que asequible;
renunciar, en fin, por pereza de hacer una visita justa o necesaria, a
relaciones sociales que hubieran podido valerme de mucho en el
transcurso de mi vida; te confesaré que no hay negocio que no pueda
hacer hoy que no deje para mañana; te referiré que me levanto a las
once, y duermo siesta; que paso haciendo el quinto pie de la mesa de
un café, hablando o roncando, como buen español, las siete y las ocho
horas seguidas;
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA: VUELVA USTED MAÑANA

te añadiré que, cuando cierran el café, me arrastro lentamente a mi tertulia


diaria (porque de pereza no tengo más que una), y un cigarrito tras otro,
me alcanzan clavado en un sitial, y bostezando sin cesar, las doce o la una
de la madrugada; que muchas noches no ceno de pereza, y de pereza no
me acuesto; en fin, lector de mi alma, te declararé que de tantas veces
como estuve en esta vida desesperado, ninguna me ahorqué y siempre fue
de pereza… Y concluyo por hoy confesándote que ha más de tres meses
que tengo, como la primera de mis anotaciones, el titulo de este artículo,
que llamé: Vuelva usted mañana, que todas las noches y muchas tardes
he querido durante este tiempo escribir algo en él, y todas las noches
apagaba mi luz diciéndome a mí mismo con la más pueril credulidad en
mis propias resoluciones. ¡Eh!, ¡mañana le escribiré! Da gracias a que
llegó por fin este mañana que no es del todo malo: pero ¡ay de aquel
mañana que no ha de llegar jamás!
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA: UN REO DE MUERTE

Llegada la hora fatal, entonan todos los presos de la cárcel, compañeros


de destino del sentenciado, y sus antecesores acaso, una salve en un
compás monótono, y que contrasta singularmente con las jácaras y
coplas populares, inmorales e irreligiosas, que momentos antes
componían, juntamente con las preces de la religión, el ruido de los
patios y calabozos del espantoso edificio. El que hoy canta esa salve se
la oirá cantar mañana.
En seguida, la cofradía vulgarmente dicha de la Paz y Caridad recibe al
reo, que, vestido de una túnica y bonete amarillos, es trasladado atado
de pies y manos sobre un animal, que sin duda podía por ser el más útil
y paciente es el más despreciado; y la marcha fúnebre comienza.
Un pueblo entero obstruye ya las calles del tránsito. Las ventanas y
balcones están coronados de espectadores sin fin, que se pisan, se
apiñan y agrupan para devorar con la vista el último dolor del hombre.
—¿Qué espera esa multitud?—diría un extranjero que desconociese las
costumbres— ¿Es un rey el que va a pasar, ese ser coronado que es
todo un espectáculo para el pueblo? ¿Es un día solemne? ¿Es una
pública festividad? ¿Qué hacen ociosos esos artesanos? ¿Qué curiosea
esta nación?
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA: UN REO DE MUERTE

Nada de eso. Ese pueblo de hombres va a ver morir un hombre.


—¿Dónde va?
—¿Quién es?
—¡Pobrecillo!
—Merecido lo tiene.
— ¡Ay, si va muerto ya!
— ¿Va sereno?
— ¡Qué entero va!
He aquí las preguntas y expresiones que se oyen resonar en derredor.
Numerosos piquetes de infantería y caballería esperan en torno del
patíbulo […] ¡Siempre bayonetas en todas partes! ¿Cuándo veremos una
sociedad sin bayonetas? ¡No se puede vivir sin instrumentos de muerte!
Esto no hace, por cierto, el elogio de la sociedad ni del hombre […]
Un tablado se levanta en un lado de la plazuela: la tablazón desnuda
manifiesta que el reo no es noble. ¿Qué quiere decir un reo noble? ¿Qué
quiere decir garrote vil? Quiere decir indudablemente que no hay idea
positiva ni sublime que el hombre no impregne de ridiculeces.
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA: UN REO DE MUERTE

Mientras estas reflexiones han vagado por mi imaginación, el reo ha


llegado al patíbulo […] Las cabezas de todos, vueltas al lugar de la
escena, me ponen delante que ha llegado el momento de la
catástrofe; el que sólo había robado acaso a la sociedad, iba a ser
muerto por ella; la sociedad también da ciento por uno; si había hecho
mal matando a otro, la sociedad iba a hacer bien matándole a él. Una
mal se iba a remediar con dos. El reo se sentó por fin. ¡Horrible
asiento! Miré el reloj: las doce y diez minutos; el hombre vivía aún….
De allí a un momento, una lúgubre campanada en San Millán,
semejante al estruendo de las puertas de la eternidad que se abrían,
resonó por la plazuela. El hombre no existía ya; todavía no eran las
doce y once minutos. “La sociedad, exclamé, estará satisfecha; ya ha
muerto un hombre”.
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA: EL DÍA DE DIFUNTOS DE 1835. FÍGARO EN EL CEMENTERIO

Dirigíanse las gentes por las calles en gran número y larga


procesión, serpenteando de unas a otras como largas culebras de
infinitos colores: ¡al cementerio, al cementerio! ¡Y para eso salían de
las puertas de Madrid!
Vamos claros, dije yo para mí, ¿dónde está el cementerio? ¿Fuera
o dentro? Un vértigo espantoso se apoderó de mí, y comencé a ver
claro. El cementerio está dentro de Madrid. Madrid es el cementerio.
Pero vasto cementerio donde cada casa es el nicho de una familia,
cada calle el sepulcro de un acontecimiento, cada corazón la urna
cineraria de una esperanza o de un deseo.
Entonces, y en tanto que los que creen vivir acudían a la mansión
que presumen de los muertos, yo comencé a pasear con toda la
devoción y recogimiento de que soy capaz las calles del grande
osario.
—¡Necios! — decía a los transeúntes—.¿Os movéis para ver
muertos? ¿No tenéis espejos por ventura? ¿Ha acabado también
Gómez con el azogue de Madrid? ¡Miraos, insensatos, a vosotros
mismos, y en vuestra frente veréis vuestro propio epitafio! ¿Vaus a ver
a vuestros padres y a vuestros abuelos, cuando vosotros sois los
muertos? Ellos viven, porque ellos tienen paz; ellos tienen libertad, la
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA: EL DÍA DE DIFUNTOS DE 1835. FÍGARO EN EL CEMENTERIO

única posible sobre la tierra, la que da la muerte; ellos no pagan


contribuciones que no tienen; ellos no serán alistados ni movilizados;
ellos no son presos ni denunciados; ellos, en fin, no gimen bajo la
jurisdicción del celador del cuartel; ellos gimen bajo la jurisdicción del
celador del cuartel; ellos son los únicos que gozan de la libertad de la
imprenta, porque ellos hablan al mundo. Hablan en voz bien alta y que
ningún jurado se atrevería a encausar y a condenar. Ellos, en fin, no
reconocen más que una ley, la imperiosa ley de la Naturaleza que allí
les puso, y a ésa la obedecen.
—¿Qué monumento es este? —exclamé al comenzar mi paseo
por el vasto cementerio—. ¿Es el mismo esqueleto inmenso de los
siglos pasados o la tumba de otros esqueletos? ¡Palacio! […] En el
frontispicio decía: “Aquí yace el trono; nació en el reinado de Isabel la
Católica, murió en La Granja de un aire colado”. En el basamento se
veían cetro y corona y demás ornamentos de la dignidad real. La
legitimidad, figura colosal de mármol negro, lloraba encima. Los
muchachos se habían divertido en tirarles piedras, y la figura
maltratada llevaba sobre sí las muestras de la ingratitud.
¿Y este mausoleo a la izquierda? La Armería. Leamos: Aquí yace
el valor castellano, con todos sus pertrechos. R.I.P.
LA PROSA ROMÁNTICA

MARIANO JOSÉ DE LARRA: EL DÍA DE DIFUNTOS DE 1835. FÍGARO EN EL CEMENTERIO

Los Ministerios: Aquí yace media España; murió de la otra media. […]
¿Qué es esto? ¡La cárcel! Aquí reposa la libertad de pensamiento.
¡Dios mío, en esta España, en el país ya educado para las instituciones
libres! Con todo, me acordé de aquel célebre epitafio y añadí
involuntariamente:
Aquí el pensamiento reposa,
En su vida hizo otra cosa.
Dos redactores del Mundo eran las figuras lacrimatorias de esta
grande urna. Se veía en relieve una cadena, una mordaza y una pluma.
Esta pluma, dije para mí, ¿es la de los escritores o la de los escribanos?
En la cárcel todo puede ser. […]
¡Fuera, exclamé, la horrible pesadilla, fuera! […] Una nube sombría lo
envolvió todo. Era la noche. El frío de la noche helaba mis venas. Quise
salir violentamente del horrible cementerio. Quise refugiarme en mi
propio corazón, lleno no ha mucho de vida, de ilusiones, de deseos.
¡Santo cielo! También otro cementerio. Mi corazón no es más que otro
sepulcro. ¿Qué dice? Leamos. ¿Quién ha muerto en él? ¡Espantoso
letrero! ¡Aquí yace la esperanza!
¡Silencio, silencio!!!
[El Español, 2 de noviembre de 1836]
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