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DOCENTE:
Ciclo : Vl
Sección : N-A
INTEGRANTES:
LA INDIGNIDAD
Es la sanción legal que produce como efecto la
pérdida del derecho hereditario en el sucesor, sea a
título de heredero o de legatario, como sanción por
haber cometido un acto determinado, expresamente
previsto por la ley en perjuicio o agravio del causante,
o de su cónyuge o de determinados parientes. Es una,
especie de penalidad civil en el Derecho de
Sucesiones. La indignidad es diferente de la
'incapacidad". Esta ópera de pleno derecho e
imposibilita adquirir la herencia y depende de
circunstancias personales que no se califican como
falta. Contrariamente, la indignidad se funda en que el
heredero comete una falta expresamente prevista por
la ley, precisando de la expedición de una sentencia
judicial que la declare concreta y personalmente.
• En resumidas cuentas, entendemos a la indignidad como aquella
sanción civil que excluye al heredero o legatario de la sucesión
testamentaria o intestada debido a inconductas previstas en la ley (art.
667) que riñen con el orden público y que afecten al causante o a sus
parientes próximos. Requiriéndose ineludiblemente de una decisión
judicial (art. 668) para que la exclusión del indigno se haga efectiva.
CARACTERISTICAS
1. Es una forma de exclusión de la herencia. No permite el acceso a quien tiene derecho por una causa
señalada en la ley no lo merece.
9. La acción para invocar la indignidad prescribe dentro del año siguiente de que el indigno ha entrado en
posesión de la herencia o legado.
• Debido precisamente a la proximidad entre ambas figuras, se ha producido una división en la doctrina acerca de este tema, pues
mientras que ciertos autores afirman que la figura de la desheredación debería de desaparecer de nuestro sistema jurídico, otros
establecen que es necesario que ambos conceptos se mantengan diferenciados en el ordenamiento.
• En el Derecho Romano, el paterfamilias tenía libertad para disponer de sus bienes, sin embargo, con el fin de que el patrimonio se
preservara en la familia, los herederos debían de ser los sui heredes salvo que, por disposición expresa, el paterfamilias los
desheredara y dispusiera de sus bienes favor de una persona ajena a la familia, así como en el caso en el que el heredero fuera
considerado indigno y tuviera la obligación de devolver los bienes heredados al Fisco.
• Si bien es cierto que en el Derecho Romano las diferencias entre ambas figuras eran rotundas, también es cierto que paulatinamente
estas diferencias han ido desapareciendo, dando lugar a una figura de “indignidad” cada vez más identificada con la “desheredación”.
Es preciso señalar por lo tanto que la evolución se ha producido con respecto a la indignidad, pues, en un primer momento,
desapareció la obligación de entregar los bienes heredados al Fisco y posteriormente apareció la concepción de que el indigno no
puede heredar al igual que ocurre con el desheredado.
• Es preceptivo señalar que en nuestro Código Civil se produce una identificación entre las casusas de indignidad y las causas para
desheredar. Las causas de indignidad son de desheredación, pero no a la inversa y serán causas de desheredación las recogidas en
el artículo 667 del Código Civil en sus párrafos 1º,2º,3º,5º y 6º. El párrafo 4º es la única causa de indignidad que no constituye una
causa de desheredación.
CONCLUSIÓN