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CONCEPTO DE SUCESIÓN

“Suceder” significa ocupar el lugar que anteriormente tenía una persona. En la herencia hay
una sucesión porque el heredero pasa a ocupar la posición jurídica del que fallece.
La sucesión puede ser:
*SUCESIÓN UNIVERSAL, que puede ser:
-Mortis causa: caso de la hereditas y de la bonorum possessio.
-Inter vivos: la adrogatio, la conventio in manu de una mujer sui iuris, la bonorum venditio

*SUCESIÓN PARTICULAR, que puede ser:


-Mortis causa: los legados, o los fideicomisos a título particular.
-Inter vivos: en la compraventa, en la donación.

DIFERENCIA ENTRE HEREDITAS Y BONORUM POSSESSIO.


La Hereditas: es la herencia, se hace referencia a la institución hereditaria conforme al ius
civile. Por lo tanto, el heredero o heres, es el sucesor por causa de muerte según el ius civile.
El que fallece es denominado de cuius o causante.

La Bonorum possessio: El pretor concede a determinadas personas la posesión de la herencia


o la bonorum possessio y los protege como bonorum possessores. Éstos quedan ubicados no
como herederos sino cada uno en lugar de heredero.
*Casos de bonorum possessiones: El pretor podía otorgar la bonorum possessio: a) a quien
fuera heredero según el ius civile para darle mejores y más rápidas defensas procesales; b) a
cualquiera si no había heredero según el ius civile (el caso de las herencias vacantes); c) a
alguien a quien no le correspondía la hereditas, dado que, según el ius civile, le hubiera
correspondido a otro (el caso de los liberi). Sólo en este último caso podía suscitarse una
disputa entre alguien que fuera heredero según el ius civile y el beneficiado con la bonorum
possessio, resolviendo finalmente el juez.

*Clases de bonorum possessiones:


a) edictalis ( las que surgían del edicto del pretor);b) decretalis ( cuando no estaban en el
edicto pero se otorgaban a pedido de alguien mediante un decretum -decisión-); c) secundum
tabulas (se otorgaban a un heredero instituido por el causante en su testamento); d) contra
tabulas (se otorgaban contrariamente a lo dispuesto en un testamento); e) sine tabulas (cuando
no había testamento). Obviamente las dos primeras tienen que ver con la formalidad que
utilizaba el pretor y las tres últimas con lo expresado (o no) por el causante.

*Formas, plazos y consecuencias de la bonorum possessio.


La bonorum possessio debía ser solicitada por quien la pretendía antes del año de la muerte del
causante si eran ascendientes o descendientes y en un plazo de 100 días, si no lo eran. Se
debían solicitar al pretor en Roma y en las provincias a los gobernadores. En todos los casos el
beneficiado con la bonorum possessio debía esperar que se cumplieran los plazos para
usucapir para recién entonces convertirse en dueño ex iure quiritum (derecho civil).

TESTAMENTOS: SUCESIÓN TESTAMENTARIA

La herencia testamentaria tiene precedencia respecto a la herencia ab intestato, a la muerte de


una persona se averigua si ha dejado expresada su voluntad en un testamento, sino es así o es
nulo o no hay herederos, o los herederos rechazan la herencia corresponde abrir la sucesión ab
intestato.

CONCEPTO DE TESTAMENTO: es un negocio jurídico, solemne y de última voluntad,


por el cual se instituye a uno o más herederos. Puede contener otras cláusulas, manumisiones,
legados. La eficacia de ellas dependerá de la existencia de la institución de heredero.

CARACTERES DEL TESTAMENTO:


1) Negocio mortis causa: de última voluntad, vale después de la muerte.
2) Solemne: hecho conforme a formas estrictas.
3) Revocable: el testador puede variar su contenido hasta el último momento de vida.
4) Realizado ante testigos: ciudadanos romanos varones púberes (14 años)

FORMAS DE HACER TESTAMENTO:

1) Testamentum Calatis comitiis o en comicios calados: El ciudadano romano puede hacer


testamento ante los comicios curiados, que para cuestiones testamentarias y de familia
adquirían este otro nombre y eran convocados por cuernos dos veces al año el 24 de marzo y
24 de mayo, eran presididos por el Pontífice máximo. El testamento asume carácter de público
ya que el Populus escuchaba lo que cada pater disponía respecto de quien debía ser su sucesor
en caso de muerte y por lo tanto garantizaba atestiguando. La declaración de última tenía
carácter político, era la designación de un sucesor en la jefatura del grupo familiar por eso la
solemnidad.

2) Testamentum in procinctu: se hacía ante el Populus armado para ir al combate. El primero


se hacía en tiempos de paz y este se hacía en tiempos de guerra. Los soldados formados
militarmente, marchando a campaña, se les permitía hacer el testamento antes de entrar en
combate frente a sus compañeros de armas. No hay que confundirlo con el testamento
militar de la época de Julio César que es un tipo de testamento especial y posterior. No
tenía un carácter patrimonial.

3) Testamentum per aes et libram (realizado por el rito del cobre y la balanza): es el
primer testamento de índole patrimonial. Surgió de la necesidad de hacer testamento fuera
de los días señalados por el testamento en comicios calados y por el de guerra. En un
primer momento si no se había hecho testamento en los comicios calados, ni in procinctu y
se hallaba amenazado de muerte súbita, se permitía al pater que celebrase una mancipatio
de todo su patrimonio (mancipatio familiae), con un amigo de confianza, de tal modo de
que quien la adquiriese (familiae emptor) por un acto de buena fe (fiudcia) y éste se
comprometía a distribuir los bienes conforme a las instrucciones del testador. Gayo opinaba
que no era un testamento, no había institución de heredero sino una mancipatio apoyada en
una fiducia y el familiae emptor no era un heredero pero a la muerte del testador ocupa el
lugar de heredero y debía realizar la partición indicada, era en realidad propietario
fiduciario. En un segundo momento por interpretación de la Ley de las 12 Tablas se
aprovecharon las formas per aes et libram de la mancipatio pero el papel importante no era
la fórmula pronunciada por el familiae emptor, sino la declaración del testador mancipante
(nuncupatio = declaración solemne) quien aprovecha la oportunidad de instituir heredero, y
aquí se habla de testamento. El acto se realizaba en presencia de 5 testigos y del libripens y
después de escrita las tablas del testamento el testador mancipaba al familiae emptor su
patrimonio, este pronunciaba unas palabras solemnes.

4) Testamentum praetorium o pretoriano: el testamento per aes et libram era la forma


normal de testar según el ius civile, pero el pretor concede que la realización de la
mancipatio podía ser obviada, concediendo en su edicto la posesión hereditaria (bonorum
possessio) a aquel que le presente su nombre escrito en las tablas del testamento, sellado
por 7 testigos sin preocuparse de la formalidades de la mancipatio. Los siete testigos
equivalían a los cinco testigos del testamento per aes et libram más el familia emptor y el
libripens.

5) Testamentum per scripturam o por escrito: en la época postclásica, Teodosio II y


Valentiniano III, (439 d. C) establecen las formas de testar. El testamento podía ser
presentado abierto o cerrado ante 7 testigos romanos púberes, que debían sellar las tablas y
firmarlas, el testador debía firmar en la parte restante de las tablas y sucedía todo en un
mismo y único acto sin intervalo de tiempo. Los mismos Emperadores dispusieron unos
años después que si el testamento había sido escrito a mano por el testador, no eran
necesarios los testigos.

6) Testamentum tripertitum o tripartito: Justiniano establece las bases del testamento y es


llamado así porque las reglas emanan de 3 derechos distintos. Toma del ius civile la unidad
del acto (mancipatio); del ius honorarium los 7 testigos y los sellos, y de las Constituciones
imperiales la firma de los testigos y del testador. No acepta el testamento hológrafo de
puño y letra, pero acepta estas bases en el testamento oral.

*TESTAMENTOS ESPECIALES: Habida cuenta de que para los romanos la institución


testamentaria era un elemento esencial de la vida política, social y jurídica, se preocuparon por
facilitar la validez de testamentos hechos en circunstancias poco propicias o por personas que
tuvieran dificultades para dar certeza a su manifestación de última voluntad. Por ello se
aceptaron una serie de testamentos que se apartaban de las formalidades enunciadas
anteriormente que tenían reglas especiales apartándose de ciertas formalidades, se destacaban:

1) Testamento militar: instituido por Julio César a favor de sus soldados y que no tenía
ninguna formalidad; sólo se exigía que el testamento tuviera la institución de heredero clara,
precisa e imperativa, posteriormente lo aceptaron los Emperadores y Justiniano también lo
incorporó aunque limitándolo a soldados que estuvieren en campaña.

2) Testamentos celebrados en tiempos de epidemias: dispensa el requisito de unidad de


acto, pudiendo reunir a los testigos en forma separada y en momentos distintos, para evitar el
riesgo de contagio.

3) Testamentos celebrados en zonas campestres o rurales: por la dificultad de encontrar


testigos por lejanía, se exigía solamente 5 testigos y si uno o varios de ellos no sabían escribir
los otros firmaban por ellos a ruego.
4) Testamentos de los no videntes (ciegos): pueden hacerlo oral dictando el testamento a un
escribano (tabularius) o a un octavo testigo que redactaba el testamento y lo debía leer ante los
7 testigos y ante el testador que lo debía confirmar.

5) Testamento del sordomudo: se exigía su voluntad fuera escrita de su puño y letra.

7) Testamento del analfabeto: realizado oral en presencia de 8 testigos.(gozaba de las


mismas prerrogativas que el testamento del ciego).

8) Testamentos otorgados a favor de la iglesia o instituciones pías: se obvian las


formalidades.

CONTENIDO DE TESTAMENTO, INSITUCIÓN DE HEREDERO: el fin del testamento


romano era designar herederos para que ocuparan la situación jurídica del causante (heredis
institutio). Si caía la institución hereditaria, caía el testamento y por lo tanto caían todas las
cláusulas accesorias. Debía hacerse en latín, de forma clara y en términos directos e
imperativos: “Ticio heres esto” (“Ticio sea mi heredero”). Si se instituía al esclavo había que
manumitirlo primero o en el mismo tiempo. Con el emperador Teodosio se permite utilizar el
idioma griego. Se podía instituir a una persona o a varios, señalándoles o no una parte de la
herencia, si se le asignaban cuotas y estas no agotan la totalidad de la herencia no se abre la ab
intestato, sino que se acrecientan las cuotas. Si se superaba el caudal hereditario se disminuyen
las cuotas. El heredero instituido único o junto con otros lo eran a título universal. El
patrimonio del causante se confundía con el de los herederos, de tal modo que el heredero en
un principio tenía una responsabilidad ultra vires, es decir que respondía por las deudas del
causante con el patrimonio heredado y si éste no alcanzaba respondía con sus propios bienes.

SUSTITUCIONES DE HEREDEROS.
La herencia podía ser rechazada por el heredero designado, por lo que el testador estaba
autorizado a prever tal circunstancia indicando quién debía ocupar el lugar del heredero
(sustituirlo) si este no se hacía cargo de la herencia, ya fuera porque la rechazara o porque
muriera o estuviera impedido por cualquier motivo.
Había 3 tipos de sustituciones:
1)-SUSTITUCIÓN VULGAR: era la más frecuente. Se designaba un heredero sustituto para
el caso en que el primero haya muerto antes que el testador o haya repudiado la herencia. Aquí
queda claramente de manifiesto que el testador quiere prever que no quede la herencia sin
heredero.

2)-SUSTITUCIÓN PUPILAR: el testador instituía como heredero a un filius impúber (es


decir a un impúber, menos de 14 años o de 12 dependiendo si era varón o mujer, que estaba
sujeto a tutela). En este caso el testador sabía que si él moría estando el heredero instituido
bajo tutela y, a su vez, éste moría sin haberse liberado de la tutela se abría la herencia ab
intestato. Precisamente para evitar que se aplicara el sistema ab-intestato, el testador designa
un sustituto que sería “el heredero de su heredero” ya que no solo hacía su testamento sino
también el de su hijo por si éste moría antes de llegar a la pubertad.
El caso de la “causa curiana” juicio en el que se debatió, precisamente, un caso de sustitución
de heredero. En un testamento, Coponio, el causante, había dispuesto que el heredero fuera el
hijo que nacería de su esposa, que creía que estaba embarazada. Pues resultó que murió el
testador sin saber que, en realidad, su esposa no había estado embarazada. Surgió entonces la
duda sobre a quién le correspondía la herencia, si al sustituto en la sustitución pupilar que era
su amigo Curio, o a los herederos según el sistema de la sucesión ab-intestato, que era su
hermano. Finalmente se resolvió que le correspondía al sustituto, llamado Manio Curio,
porque era más importante la voluntad verdadera del testador (que la herencia no quedara para
los herederos ab-intestato) que la voluntad expresada (que la herencia fuera del hijo que, en
realidad, no existía).
PARA ESTE TEMA VER EL ARTÍCULO LA CAUSA CURIANA DEL DR. ALLENDE
QUE ESTÁ SUBIDO AL CAMPUS EN LA SECCIÓN DOCUMENTOS.

3)-SUSTITUCIÓN CUASI PUPILAR: Justiniano incorporó un nuevo caso, era cuando el


pater instituye como heredero a un mente captus, (modernamente la medicina no conoce
casos, pero la idea del mente captus era muy amplia entre los romanos y alcanzaba patologías
de variada índole) y le designaba un sustituto en el caso de que muriera sin recobrar la razón,
para no morir intestado. Se admitía también respecto del demente furiosus, si recobraban la
razón se invalidaba la sustitución. La sustitución estaba limitada a hijos y hermanos del
demente, y sólo si no los tenía, el testador podía disponer libremente.

CAPACIDAD PARA TESTAR Y PARA SER HEREDERO TESTAMENTARIO.


El testador tenía la testamenti factio activa si gozaba de los 3 status, de esta manera podía
hacer el testamento. Los testigos, herederos y legatarios debían tener la testamenti factio
passiva si gozaba también de los 3 status. Es decir, que tanto el que hacía testamento como el
que recibía por testamento como los testigos tenían que ser libres, ciudadanos romanos y sui
iuris. La T.F. Activa y Passiva, se debía tener tanto al momento de hacer testamento como en
el de la muerte del testador.
Testamenti factio activa.
No obstante a la regla general enunciada escapaban ciertas situaciones especiales a saber:
a) no podían hacer testamento los que tuvieran cierta incapacidad de hecho como los
impúberes, dementes y pródigos declarados, b) no podían hacer testamentos las mujeres
sometidas a tutela, c) podían hacer testamento aunque no fueran ciudadanos romanos, los
latinos veteres y los coloniarii, d)los filiifamilias podían hacer testamento sobre sus peculios
castrenses, y e) los esclavos podían hacer testamento disponiendo de la mitad de sus peculios.
Testamentio factio pasiva.
También la regla general de los tres status tenía ciertas excepciones:
a) los filii y los esclavos pueden recibir por testamento pero, obviamente, lo que reciban pasa
al patrimonio de su pater. b) Las mujeres no podían adquirir por testamento otra cosa que
legados que no fueran mayores a los de los otros herederos.

IUS CAPIENDI.
Hubo durante el largo tiempo de creación del Derecho Romano casos puntuales de
prohibiciones y habilitaciones basadas en el fomento a la natalidad, pero que luego fueron
dejadas de lado.
Entre las prohibiciones se destacan las que surgen de las leyes que dictó Augusto, sumamente
preocupado por el decrecimiento del índice de natalidad entre los romanos. A fin de promover
los nacimientos dictó las leyes que se conocen como Lex Iulia et Pappia que disponían que los
solteros que no contrajeran matrimonio no podían recibir por herencia y que los casados que
no tenían hijos sólo recibían la mitad de cualquier herencia. Lo que dejaban de recibir en un
primer momento se repartía entre los otros herederos y luego se dispuso que pasaran a la
fortuna personal del Emperador denominada “fisco”.

APERTURA DEL TESTAMENTO.


Los testamentos escritos eran puestos casi siempre en un templo para su custodia o podían ser
entregados a un amigo de confianza del testador. Se abrían entre el tercer y el quinto día
posteriores a la muerte del causante en presencia de los testigos testamentarios que debían
reconocer (por lo menos la mayoría de ellos) sus firmas y sellos. El original era archivado y se
sacaban copias para su cumplimiento.

REVOCACION DEL TESTAMENTO.


El testador podía revocar el testamento quitándole toda validez y eficacia. Obviamente la
realización de todo nuevo testamento revoca uno anterior, pero además podía ser revocado
rompiéndolo materialmente o rompiendo la cinta con los sellos o a través de un juramento
hecho ante cinco testigos. Justiniano dispuso que, siempre que hubieran pasado diez años
desde que hubiera sido otorgado, bastaba con la manifestación de voluntad revocatoria delante
de tres testigos o ante un magistrado.

INVALIDEZ E INEFICACIA DE LOS TESTAMENTOS.


Puede haber casos en que los testamentos carezcan de validez y son los siguientes:
1. el testamento no hecho conforme al derecho o testamento imperfecto
2. el testamento llamado inútil por cuanto se ha producido la preterición de uno de sus filii, es
decir no podía omitir mencionarlos de una u otra forma ya que en ese caso se suponía que los
había “olvidado” u omitido (preterido)
3. el testamento llamado “roto” (ruptum) si después de hecho le naciera al testador un hijo
varón, que también resultaría omitido
4. el testamento llamado írrito cuando el testador perdía la testamenti factio activa después de
haber hecho el testamento.

Los testamentos pueden perder eficacia y son declarados desiertos si el heredero ha premuerto
al causante o ha perdido la testamenti factio pasiva o rechaza la herencia.

*LEGADOS: Es una disposición mortis causa incluída en un testamento o en un codicilo


confirmado, con cargo al heredero instituído de que realice o permita realizar una trasmisión a
título singular a otra persona llamada legatario. Es una cláusula accesoria de un testamento.
Había 4 tipos de legados:
1) Legado per vindicationem: es el legado de propiedad, el testador le deja directamente la
propiedad de algo a alguien
2) Legado per damnationem: es el legado de condena. Se obliga al heredero a realizar una
prestación a favor del legatario, le puede ordenar que le dé algo a alguien y la cosa legada
puede ser del testador, del heredero o de un tercero y si no es posible se debe pagar el valor de
ella.
3) Legado sinendi modo: es el legado de permisión, el heredero debe permitir que el legatario
se apropie de una cosa del patrimonio del testador o del suyo propio, o tolere cierta situación.
4) Legado praeceptionem: legado de anticipación. Los sabinianos entendían que este legado
se podía dejar sólo a un heredero, ya que en el momento de la partición hereditaria, conseguía
con anticipación a los demás coherederos la cosa legada. En cambio, los proculeyanos
entendían que por este legado se podía favorecer a un tercero: por ello decían que la partícula
prae (idea de anticipación) estaba demás y sólo debía decirse "capito" ("que tome").
*El legado seguía la condición del testamento, por lo que si el testamento era inválido también
lo era el legado, pero si el legado era inválido el testamento seguía siendo válido. Según la
llamada “regla Catoniana” la validez del legado debía existir en el momento de hacerse el
testamento.
*La regla general era que no hubiera límite para los legados, pero esto generó problemas
porque cuando los legados superaban el valor de la herencia los herederos instituidos no la
aceptaban y caía todo el testamento. Por eso se establecieron limitaciones a la facultad de
legar a través de tres leyes: a) Lex Furia estableció un límite de mil ases en el monto de los
legados; b) Lex Voconia dispuso que nadie podía recibir más que los herederos. Ante la
ineficacia práctica de estas leyes que eran fácilmente burladas multiplicando el número de
legatarios se dictó a mediados del siglo I a. C c) la Lex Falcidia por la cual sólo se podían
legar en total las tres cuartas partes de la herencia quedando reservado un cuarto para el
heredero. (la quarta Falcidia).

LOS CODICILOS: era el nombre que recibían disposiciones de última voluntad que no
instituían herederos ni disponían desheredaciones. Eran escritos informales basados en la
confianza que tenía el que las hacía en la persona a la que estaban dirigidos. Si estas
disposiciones (que podían contener legados, manumisiones y otras mandas) eran confirmadas
luego por un testamento no cabía ninguna duda de que eran obligatorias y las que no eran
confirmadas, pero tampoco contrariadas, comenzaron a tener fuerza obligatoria a partir del
siglo I d. C. siempre y cuando no hubiera un testamento posterior. Hasta Justiniano quedó en
duda la fuerza obligatoria que tenían los codicilos no confirmados en un testamento realizado
posteriormente, pero la tendencia creciente a partir del Código Teodosiano y del Código
Justinianeo, fue la de aceptar la obligatoriedad de los codicilos, para los que se exigían 5
testigos. Tanta importancia tuvieron los codicilos y fue tan difundida y aceptada esta práctica
que se acostumbró poner en los testamentos una llamada “cláusula codicilar” por la cual quien
hacía testamento disponía que si el testamento resultara inválido por cualquier razón formal
tuviera valor como codicilo.

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