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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE HONDURAS (UNAH)

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS

Departamento de Derecho Privado

CDE 206 - Derecho Privado ll (Sucesiones) – 1800

Catedrático (a):
Abogada: Elena Michelle Vallecillo

PAGO DE LAS DEUDAS HEREDITARIAS Y


TESTAMENTARIAS

Grupo # 6 Presentado por:

Nombre N° de Cuenta
Blanca Estela Ulloa García 20191006654
Yonis Daneri Mejia Calix 20191007723
Jamlec Antonio Lainez Ayala 20191031643
Joseph Fernando Zepeda Herrera 20211000852
Arnold David Sevilla Rodríguez 20211002340
Katherine Nicolle Freyen Lopez 20211020573
José Jorge Molina Deras 20211020608
Chiara Marcela Pazzetti Lainez 20211031847

Ciudad Universitaria, Tegucigalpa M.D.C. 10 de agosto de 2023.


PAGO DE LAS DEUDAS HEREDITARIAS Y TESTAMENTARIAS

CONCEPTO.
Deudas Hereditarias
Deudas hereditarias son las que tenía el causante en vida, haya o no haya testamento.
Son aquellas obligaciones que deja el causante, la persona que fallece, y que debe ser pagada
con los bienes que este deja al fallecer.
La herencia no solo se heredan un conjunto de derechos sino también un conjunto de
obligaciones, entonces las deudas o conjunto de obligaciones que se heredan ya sea por un
testamento o por una sucesión intestada, es decir, en la cual no hay testamento les corresponden
satisfacerlas o pagarlas a los herederos.
No es que las deudas se hereden como tal, y no es que los herederos tengan la obligación de
pagar las deudas que sus padres dejan; se trata de que las deudas dejadas por la persona que
fallece, deben ser pagadas con los bienes que esta deja, y quien hereda, si acepta la herencia,
reciba tanto los bienes como las deudas, como quien hereda un apartamento hipotecado, que se
queda con el apartamento, pero también con la hipoteca.

Deudas Testamentarias
Las deudas testamentarias, también denominadas cargas testamentarias, son aquellas que tienen
por fuente el propio testamento. Las principales cargas testamentarias corresponde a los
legados, también el modo constituye una carga testamentaria.

DEUDAS HEREDITARIAS.

Responsabilidad de los herederos por ellas.


Los herederos, como representan al causante y le suceden en todo el patrimonio, quedan obligados,
por lo tanto, al pago de sus deudas. Esta responsabilidad es amplia, ya que quedan obligados al
pago de las deudas del
causante, cualquiera que haya sido su origen: contratos, cuasicontratos, delitos, cuasidelitos, la ley.
Sin embargo, esta responsabilidad tiene sus límites:

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a) Las obligaciones intransmisibles, o sea aquellas que fueron contraídas en atención a la
persona del causante, como la confección de una obra, la que resulta de un mandato.
b) El beneficio de inventario. Los herederos pueden limitar su responsabilidad aceptando la
herencia con beneficio de inventario.

Ejecución contra los herederos. Si la deuda hereditaria consta en un título ejecutivo, el


acreedor puede proceder ejecutivamente contra el heredero, como lo hubiera hecho contra
el causante, pero para entablar la ejecución deberá pedir que se notifique judicialmente el
título al heredero por lo menos ocho días antes. (Artículo 1287).

DIVISION DE LAS DEUDAS HEREDITARIAS.


Sus consecuencias.
Las deudas hereditarias se dividen de pleno derecho entre los herederos o prorrata de sus cuotas.
Así, el heredero de un tercio de la herencia está obligado a pagar un tercio (1/3) de la deuda.
(Artículo 1265). De modo que mientras el activo del causante queda indiviso y es necesario
proceder a la partición del mismo, como hemos visto, el pasivo se divide de pleno derecho.
Este principio tiene las siguientes consecuencias:
1) La deuda entre los herederos es mancomunadas;
2) La insolvencia de un heredero no grava a los demás, salvo que se trate de sanear la evicción
de la porción de uno de los coasignatarios. (Artículo 1266);
3) La muerte del deudor solidario extingue respecto a él la solidaridad.
Por ejemplo, si el causante era deudor solidario por L. 3,000.00 y deja a tres herederos, el acreedor
solidario sólo puede exigir L. 1,000.00 a cada uno de los herederos, pues la solidaridad no pasa a
éstos. (Artículo 1413);
4) Se produce confusión parcial entre las deudas y créditos del causante y los del heredero.
Por ejemplo, el causante le debía L. 3,000.00 a “A” y deja como herederos por partes iguales
al mismo A, a B y a C. En esa deuda hay confusión por L. 1,000.00 en la parte que le
corresponda a “A”, el cual puede exigir a “B” y a “C” L. 1,000.00 a cada uno, por la deuda
del causante. (Artículo 1268).

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EXCEPCIONES AL PRINCIPIO DE QUE LAS DEUDAS SE DIVIDEN A PRORRATA.
1) Cuando hay beneficio de inventario, el heredero beneficiario sólo queda obligado hasta
la cantidad que valga lo que hereda. Artículo 1265, párrafo 3°).
2) Cuando la obligación del causante es indivisible, en cuyo caso, conforme al Artículo
1415, la obligación se resuelve en indemnizar daños y perjuicios desde que cualquiera de
los deudores falta a su compromiso. que Los deudores que hubiesen estado dispuestos a
cumplir los suyos, no contribuirán a la indemnización con más cantidad que la porción
correspondiente del precio de la cosa o del servicio en que consistiere la obligación.
3) El caso del usufructo. Si el testador deja el usufructo de una parte de sus bienes o de todos
ellos a una persona y la nuda propiedad a otra, el propietario y el usufructuario se
considerarán como una sola persona para la distribución de las obligaciones hereditarias y
testamentarias que cupieren a la cosa fructuaria; y las obligaciones que unidamente les
quepan se dividirán entre ellos conforme a las reglas que siguen:
a. Será del cargo del propietario el pago de las deudas que recayeren sobre la cosa
fructuaria, quedando obligado el usufructuario a satisfacerle los intereses corrientes de
la cantidad pagada, durante todo el tiempo que continuare el usufructo.
b. Si el propietario no se allanare a este pago, podrá el usufructuario hacerlo, y a la
expiración del usufructo tendrá derecho a que el propietario le reintegre el capital sin
interés alguno.
c. Si se vende la cosa fructuaria para cubrir una hipoteca o prenda constituida en ella por
el difunto habrá que distinguir:
i. Si la hipoteca o prenda fue constituida para garantizar una deuda del propio
causante, quien no ha gravado expresamente con esa carga al usufructo, el nudo
propietario y el usufructuario quedan subrogados por la ley en la acción del
acreedor contra los herederos;
ii. Si el gravamen garantizaba la deuda de un tercero, el nudo propietario y el
usufructuario no tendrán acción contra los herederos. (Art. 1267)

Al usufructo constituido durante la partición se aplican estas mismas reglas, si


los interesados no han acordado otra cosa. (Artículo 1282).

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4) Caso en que existan varios inmuebles sujetos a hipoteca. Dice el Artículo 1276: “Si
varios inmuebles de la sucesión están sujetos a una hipoteca, el acreedor hipotecario tendrá
acción solidaria contra cada uno de dichos inmuebles, sin perjuicio del recurso del heredero a
quien pertenezca el inmueble contra sus coherederos por la cuota que a ellos toque de la deuda.
Aun cuando el acreedor haya subrogado al dueño del inmueble en sus acciones contra sus
coherederos, no será cada uno de éstos responsable sino de la parte que le quepa en la deuda.
Pero la porción del insolvente se repartirá entre todos los herederos a prorrata.”

Por ejemplo, el causante debía L. 30,000.00 y para garantizar el pago de esta deuda
constituyó una hipoteca sobre tres propiedades suyas. A su muerte deja tres herederos: A,
B y C, a cada uno de los cuales se adjudica una de las propiedades hipotecadas. El acreedor,
como su acción hipotecaria es indivisible, puede cobrar el total de la deuda a cualquiera de
estos tres herederos. Si lo hace contra C, y éste le paga los L. 30,000.00, tiene entonces
derecho a exigirle a “A” y “B”, L. 10,000.00 a cada uno, pues estas son sus cuotas en la
deuda. Pero supongamos que “A” es insolvente. En ese caso puede exigirle a “B” L.
15,000.00; es decir, que la porción de deuda que le tocaba a “A” grava a “B” y “C”, quienes
son los únicos que soportarán la deuda.

5) Caso en que se acuerde una división distinta de las deudas. Tanto el testador como los
herederos, si estos últimos obran de común acuerdo, pueden hacer una división distinta de
las deudas de la herencia. (Artículos 1250, 1269 y 1270). Pero en todo caso, frente a esa
distinta división de las deudas, la situación del acreedor hereditario es la misma; tal división
no le afecta porque no ha sido parte en ella. Por eso puede optar entre cobrar su deuda
conforme a esa distinta división, o perseguir a cada heredero por su cuota a prorrata de sus
derechos en la herencia, como dispone la ley; pero en este último caso, si el heredero se ve
obligado a pagar al acreedor más de lo que por la división impuesta por el testador o pactada
con sus coherederos le correspondía, puede exigir de éstos la correspondiente
indemnización.

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RESPONSABILIDAD DE LOS LEGATARIOS POR LAS DEUDAS DE LA HERENCIA.
En principio, como hemos visto, la responsabilidad por las deudas de la herencia, corresponde a
los herederos; pero en ciertos casos pueden verse afectados por ellas los legatarios. La
responsabilidad que les cabe a estos por las deudas hereditarias, puede emanar de dos fuentes:

1) La insuficiencia de los bienes de la herencia para pagar las deudas de la misma; y


2) El hecho de que el bien legado esté gravado con prenda o hipoteca.

1) La insuficiencia de los bienes de herencia. Los legatarios sólo están obligados a contribuir
al pago de las deudas hereditarias cuando al tiempo de abrirse la sucesión no haya habido
en ella lo bastante para pagarlas. La acción de los acreedores hereditarios contra los
legatarios es en subsidio de la que tienen contra los herederos. (Artículo 1273). Esto
significa que los legatarios tienen una especie de beneficio de excusión en presencia de la
demanda del acreedor; por consiguiente, el legatario puede exigir al acreedor que le cobre
primero a los herederos, y si éstos no le pagan, podrá el acreedor dirigirse en contra del
legatario. Ahora bien, esta responsabilidad del legatario, ¿es ilimitada o se contrae sólo
hasta donde alcanza el valor de su legado? La ley no lo dice expresamente, pero por analogía
con las disposiciones de los Artículos 1275 y 1278, puede concluirse que el legislador le ha
concedido una especie de beneficio de inventario, y, en consecuencia, sólo está obligado a
contribuir al pago de las deudas hereditarias hasta concurrencia del provecho que le haya
reportado el legado.

Orden en el que los legados concurren al pago de las deudas hereditarias. En cuanto a
la forma en que deben contribuir a estos pagos, los legados se clasifican en comunes y
privilegiados. En primer lugar, responden los legados comunes, y agotados éstos, van
respondiendo los legados preferenciales, según el orden siguiente:
a) Los legados comunes;
b) Las donaciones revocables y legados expresamente exonerados por el testador;
c) Los legados de obras pías o de beneficencia; y
d) Los legados estrictamente alimenticios a que el testador está obligado por la ley, los
cuales contribuyen rebajándose los alimentos futuros que parezcan desproporcionados

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con la cuantía del patrimonio efectivo del causante. En todo caso, los legatarios
contribuyen al pago de las deudas hereditarias a prorrata de los valores de sus
respectivos legados, y la porción del legatario insolvente no grava a los otros. (Artículos
1123, 1149 y 1274).

Legados con causa onerosa. Los legados con causa onerosa que pueda estimarse en dinero,
no contribuyen sino con deducción del gravamen, y concurriendo las circunstancias
siguientes:
1° Que se haya efectuado el objeto del legado;
2° Que no haya podido efectuarse sino mediante la inversión determinada de dinero. Una y
otra circunstancia deberán probarse por el legatario, y sólo se deducirá por razón del
gravamen la cantidad que constare haberse invertido.
Por ejemplo, el testador deja a Chiara L. 1,000.00 con la obligación de pagar a un acreedor
de aquél los L. 200.00 que le adeuda. El legado de Chiara sólo entra a contribuir después
de pagados los L. 200.00 (Artículo 1278).

2) Caso en que el bien legado esté gravado con prenda o hipoteca. Si el legatario, en virtud
de una hipoteca o prenda sobre la especie legada, ha pagado una deuda hereditaria con que
el testador no ha querido expresamente gravarle, es subrogado por la ley en la acción del
acreedor contra los herederos; pero si la hipoteca o prenda fue constituida para garantizar
una obligación de otra persona que no sea el testador, el legatario no tiene acción contra los
herederos. (Artículo 1277).

PAGO DE LAS DEUDAS TESTAMENTARIAS O LEGADOS.

1) Quiénes deben pagar los legados. Respecto a este problema pueden presentarse cuatro
situaciones:
A. Que el testador haya impuesto su pago a determinado heredero o legatario. En
tal caso, la voluntad del testador es soberana y debe observarse, lo mismo que
cuando él hace la distribución entre los herederos.

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B. Que el testador nada haya dicho sobre la distribución. Entonces el pago de los
legados se divide entre los herederos a prorrata de sus cuotas.

C. Que la división del pago se haga en la partición o por convenio de los herederos.
Si en la partición o por convenio de los herederos se hace la distribución del pago
de los legados de modo diferente, los acreedores, es decir, los legatarios pueden
exigir su pago ya sea de conformidad a la voluntad del testador, o conforme a la
partición o convenio de los herederos o persiguiendo a los herederos a prorrata de
las cuotas que les corresponden en la herencia. (Artículos 1271 y 1283).

D. Que las cargas testamentarias recaigan sobre un usufructo.


a) Si el testador dispuso que el pago lo haga el nudo propietario o el usufructuario,
así se cumplirá, sin que por ello corresponda indemnización o interés alguno al que
hace el pago. (Artículo 1280);
b) Si el testador no determina a quién de los dos grava con el pago del legado, se
observan las mismas reglas que para el pago de las deudas hereditarias, que ya
vimos y que están contenidas en el Artículo 1279; pero si las cargas consisten en
pensiones periódicas, y el testador no ha dispuesto otra cosa, serán cubiertas por el
usufructuario durante todo el tiempo que dure el usufructo, y no tendrá derecho a
que le indemnice de este desembolso el nudo propietario. (Artículo 1281).

2) Forma y oportunidad para el pago de los legados. No habiendo concurso de acreedores,


ni tercera oposición, se pagará a los acreedores hereditarios a medida que se presenten, y
pagados los acreedores hereditarios se satisfagarán los legados. Pero cuando la herencia no
apareciere excesivamente gravada, podrá satisfacerles inmediatamente a los legatarios que
ofrezcan caución de cubrir lo que les quepa en la contribución a las deudas. No será exigible
esta caución cuando la herencia está manifiestamente exenta de cargas que puedan
comprometer a los legatarios. (Artículo 1284).

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Caso en que no haya lo suficiente para el pago de todos los legados.
Los legados se pagan en el orden siguiente:
1° Los que el testador haya declarado preferentes;
2° Los remuneratorios;
3° Los de cosa cierta y determinada que forman parte del caudal hereditario (Artículo 1286).

Pago de los legados de pensiones periódicas.


Los legados de pensiones periódicas se deben día por día desde aquel en que se defieran; pero no
podrán pedirse sino a la expiración de los respectivos períodos que se presumirán mensuales. Sin
embargo, si las pensiones fueren alimenticias, podrá exigirse cada pago desde el principio del
respectivo período, y no habrá obligación de restituir parte alguna, aunque el legatario fallezca
antes de la expiración del período. Si el legado de pensión alimenticia fuere continuación de la que
el testador pagaba en vida, seguirá prestándose como si no hubiese fallecido el testador. (Artículo
1272)

CONCLUSION

Al momento de diferenciar entre deuda hereditarias y deuda testamentaria, se puede decir, que
la primera se contrae con el solo hecho de ser heredero de una persona, como una herencia es
un conjunto de derechos y obligaciones, al heredar una persona hereda tanto los derechos como
las obligaciones, aquí estamos en presencia de deudas hereditarias. Mientras que las deudas
testamentarias son aquellas que el testador plasma en el testamento a su arbitrio, es decir, el
testador elige al heredero que va a pagar la obligación.

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INFORMACION PARA EFECTO DE ENTENDIMIENTO NUESTRO Y QUE NO SE VA
A INCLUIR EN LAS DIAPOSITIVAS

Del pago de las deudas ya sean hereditarias o testamentarias.


Estas deben ser asumidas por los herederos a prorrata de sus cuotas, es decir, dependiendo la
cantidad de la herencia que reciba cada heredero, así deberá pagar.
Esto se encuentra regulado por el artículo 1265 del código civil el cual expresa lo siguiente:
“Las deudas hereditarias se dividen entre los herederos a prorrata de sus cuotas.
Así, el heredero del tercio no es obligado a pagar sino el tercio de las deudas hereditarias.
Pero el heredero beneficiario no es obligado al pago de ninguna cuota de las deudas
hereditarias sino hasta concurrencia de lo que valga lo que hereda.
Lo dicho se entiende sin perjuicio de lo dispuesto en los Artículos 1267 y 1331.”
Cuando se trata de herederos usufructuarios las deudas se deben dividir entre este y el
propietario o respecto a herederos fiduciarios las deudas deben dividirse entre el propietario
fiduciario y el fideicomisario.

Los que no están obligados a pagar las deudas hereditarias.


Los legatarios no son obligados a contribuir al pago de las deudas hereditarias sino cuando al
tiempo de abrirse la sucesión no haya habido en ella lo bastante para pagarlas. La acción de los
acreedores hereditarios contra los legatarios es en subsidio de la que tienen contra los herederos.

Casos en que el legatario debe pagar las deudas hereditarias.


Los legatarios que deban contribuir al pago de las deudas hereditarias lo harán a prorrata de los
valores de sus respectivos legados, y la porción del legatario insolvente no gravará a los otros.
No contribuirán, sin embargo, con los otros legatarios, aquellos a quienes el testador hubiere
expresamente exonerado de hacerlo. Pero si agotadas las contribuciones de los demás legatarios
quedare insoluta una deuda, serán obligados al pago aun los legatarios exonerados por el
testador. Los legados de obras pías o de beneficencia pública, se entenderán exonerados por el
testador, sin necesidad de disposición expresa, y entrarán a contribución después de los legados
expresamente exonerados; pero los legados estrictamente alimenticios a que el testador es
obligado por la ley, no entrarán a contribución sino después de todos los otros.

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Confusión o compensación de deudas hereditarias.
También puede darse el caso de la confusión o la compensación esto se da cuando un heredero
fuera acreedor o deudor del difunto, pero esto solo se da con su porción hereditaria, es decir,
que si la cuota no alcanza a cubrir el crédito tendrá acción contra sus coherederos por el resto
del crédito, o en caso de que haya sido deudor del causante y su cuota no alcance a pagar la
deuda, estará obligado por el resto de esta.

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