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Catedrático (a):
Abogada: Elena Michelle Vallecillo
Nombre N° de Cuenta
Blanca Estela Ulloa García 20191006654
Yonis Daneri Mejia Calix 20191007723
Jamlec Antonio Lainez Ayala 20191031643
Joseph Fernando Zepeda Herrera 20211000852
Arnold David Sevilla Rodríguez 20211002340
Katherine Nicolle Freyen Lopez 20211020573
José Jorge Molina Deras 20211020608
Chiara Marcela Pazzetti Lainez 20211031847
CONCEPTO.
Deudas Hereditarias
Deudas hereditarias son las que tenía el causante en vida, haya o no haya testamento.
Son aquellas obligaciones que deja el causante, la persona que fallece, y que debe ser pagada
con los bienes que este deja al fallecer.
La herencia no solo se heredan un conjunto de derechos sino también un conjunto de
obligaciones, entonces las deudas o conjunto de obligaciones que se heredan ya sea por un
testamento o por una sucesión intestada, es decir, en la cual no hay testamento les corresponden
satisfacerlas o pagarlas a los herederos.
No es que las deudas se hereden como tal, y no es que los herederos tengan la obligación de
pagar las deudas que sus padres dejan; se trata de que las deudas dejadas por la persona que
fallece, deben ser pagadas con los bienes que esta deja, y quien hereda, si acepta la herencia,
reciba tanto los bienes como las deudas, como quien hereda un apartamento hipotecado, que se
queda con el apartamento, pero también con la hipoteca.
Deudas Testamentarias
Las deudas testamentarias, también denominadas cargas testamentarias, son aquellas que tienen
por fuente el propio testamento. Las principales cargas testamentarias corresponde a los
legados, también el modo constituye una carga testamentaria.
DEUDAS HEREDITARIAS.
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a) Las obligaciones intransmisibles, o sea aquellas que fueron contraídas en atención a la
persona del causante, como la confección de una obra, la que resulta de un mandato.
b) El beneficio de inventario. Los herederos pueden limitar su responsabilidad aceptando la
herencia con beneficio de inventario.
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EXCEPCIONES AL PRINCIPIO DE QUE LAS DEUDAS SE DIVIDEN A PRORRATA.
1) Cuando hay beneficio de inventario, el heredero beneficiario sólo queda obligado hasta
la cantidad que valga lo que hereda. Artículo 1265, párrafo 3°).
2) Cuando la obligación del causante es indivisible, en cuyo caso, conforme al Artículo
1415, la obligación se resuelve en indemnizar daños y perjuicios desde que cualquiera de
los deudores falta a su compromiso. que Los deudores que hubiesen estado dispuestos a
cumplir los suyos, no contribuirán a la indemnización con más cantidad que la porción
correspondiente del precio de la cosa o del servicio en que consistiere la obligación.
3) El caso del usufructo. Si el testador deja el usufructo de una parte de sus bienes o de todos
ellos a una persona y la nuda propiedad a otra, el propietario y el usufructuario se
considerarán como una sola persona para la distribución de las obligaciones hereditarias y
testamentarias que cupieren a la cosa fructuaria; y las obligaciones que unidamente les
quepan se dividirán entre ellos conforme a las reglas que siguen:
a. Será del cargo del propietario el pago de las deudas que recayeren sobre la cosa
fructuaria, quedando obligado el usufructuario a satisfacerle los intereses corrientes de
la cantidad pagada, durante todo el tiempo que continuare el usufructo.
b. Si el propietario no se allanare a este pago, podrá el usufructuario hacerlo, y a la
expiración del usufructo tendrá derecho a que el propietario le reintegre el capital sin
interés alguno.
c. Si se vende la cosa fructuaria para cubrir una hipoteca o prenda constituida en ella por
el difunto habrá que distinguir:
i. Si la hipoteca o prenda fue constituida para garantizar una deuda del propio
causante, quien no ha gravado expresamente con esa carga al usufructo, el nudo
propietario y el usufructuario quedan subrogados por la ley en la acción del
acreedor contra los herederos;
ii. Si el gravamen garantizaba la deuda de un tercero, el nudo propietario y el
usufructuario no tendrán acción contra los herederos. (Art. 1267)
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4) Caso en que existan varios inmuebles sujetos a hipoteca. Dice el Artículo 1276: “Si
varios inmuebles de la sucesión están sujetos a una hipoteca, el acreedor hipotecario tendrá
acción solidaria contra cada uno de dichos inmuebles, sin perjuicio del recurso del heredero a
quien pertenezca el inmueble contra sus coherederos por la cuota que a ellos toque de la deuda.
Aun cuando el acreedor haya subrogado al dueño del inmueble en sus acciones contra sus
coherederos, no será cada uno de éstos responsable sino de la parte que le quepa en la deuda.
Pero la porción del insolvente se repartirá entre todos los herederos a prorrata.”
Por ejemplo, el causante debía L. 30,000.00 y para garantizar el pago de esta deuda
constituyó una hipoteca sobre tres propiedades suyas. A su muerte deja tres herederos: A,
B y C, a cada uno de los cuales se adjudica una de las propiedades hipotecadas. El acreedor,
como su acción hipotecaria es indivisible, puede cobrar el total de la deuda a cualquiera de
estos tres herederos. Si lo hace contra C, y éste le paga los L. 30,000.00, tiene entonces
derecho a exigirle a “A” y “B”, L. 10,000.00 a cada uno, pues estas son sus cuotas en la
deuda. Pero supongamos que “A” es insolvente. En ese caso puede exigirle a “B” L.
15,000.00; es decir, que la porción de deuda que le tocaba a “A” grava a “B” y “C”, quienes
son los únicos que soportarán la deuda.
5) Caso en que se acuerde una división distinta de las deudas. Tanto el testador como los
herederos, si estos últimos obran de común acuerdo, pueden hacer una división distinta de
las deudas de la herencia. (Artículos 1250, 1269 y 1270). Pero en todo caso, frente a esa
distinta división de las deudas, la situación del acreedor hereditario es la misma; tal división
no le afecta porque no ha sido parte en ella. Por eso puede optar entre cobrar su deuda
conforme a esa distinta división, o perseguir a cada heredero por su cuota a prorrata de sus
derechos en la herencia, como dispone la ley; pero en este último caso, si el heredero se ve
obligado a pagar al acreedor más de lo que por la división impuesta por el testador o pactada
con sus coherederos le correspondía, puede exigir de éstos la correspondiente
indemnización.
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RESPONSABILIDAD DE LOS LEGATARIOS POR LAS DEUDAS DE LA HERENCIA.
En principio, como hemos visto, la responsabilidad por las deudas de la herencia, corresponde a
los herederos; pero en ciertos casos pueden verse afectados por ellas los legatarios. La
responsabilidad que les cabe a estos por las deudas hereditarias, puede emanar de dos fuentes:
1) La insuficiencia de los bienes de herencia. Los legatarios sólo están obligados a contribuir
al pago de las deudas hereditarias cuando al tiempo de abrirse la sucesión no haya habido
en ella lo bastante para pagarlas. La acción de los acreedores hereditarios contra los
legatarios es en subsidio de la que tienen contra los herederos. (Artículo 1273). Esto
significa que los legatarios tienen una especie de beneficio de excusión en presencia de la
demanda del acreedor; por consiguiente, el legatario puede exigir al acreedor que le cobre
primero a los herederos, y si éstos no le pagan, podrá el acreedor dirigirse en contra del
legatario. Ahora bien, esta responsabilidad del legatario, ¿es ilimitada o se contrae sólo
hasta donde alcanza el valor de su legado? La ley no lo dice expresamente, pero por analogía
con las disposiciones de los Artículos 1275 y 1278, puede concluirse que el legislador le ha
concedido una especie de beneficio de inventario, y, en consecuencia, sólo está obligado a
contribuir al pago de las deudas hereditarias hasta concurrencia del provecho que le haya
reportado el legado.
Orden en el que los legados concurren al pago de las deudas hereditarias. En cuanto a
la forma en que deben contribuir a estos pagos, los legados se clasifican en comunes y
privilegiados. En primer lugar, responden los legados comunes, y agotados éstos, van
respondiendo los legados preferenciales, según el orden siguiente:
a) Los legados comunes;
b) Las donaciones revocables y legados expresamente exonerados por el testador;
c) Los legados de obras pías o de beneficencia; y
d) Los legados estrictamente alimenticios a que el testador está obligado por la ley, los
cuales contribuyen rebajándose los alimentos futuros que parezcan desproporcionados
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con la cuantía del patrimonio efectivo del causante. En todo caso, los legatarios
contribuyen al pago de las deudas hereditarias a prorrata de los valores de sus
respectivos legados, y la porción del legatario insolvente no grava a los otros. (Artículos
1123, 1149 y 1274).
Legados con causa onerosa. Los legados con causa onerosa que pueda estimarse en dinero,
no contribuyen sino con deducción del gravamen, y concurriendo las circunstancias
siguientes:
1° Que se haya efectuado el objeto del legado;
2° Que no haya podido efectuarse sino mediante la inversión determinada de dinero. Una y
otra circunstancia deberán probarse por el legatario, y sólo se deducirá por razón del
gravamen la cantidad que constare haberse invertido.
Por ejemplo, el testador deja a Chiara L. 1,000.00 con la obligación de pagar a un acreedor
de aquél los L. 200.00 que le adeuda. El legado de Chiara sólo entra a contribuir después
de pagados los L. 200.00 (Artículo 1278).
2) Caso en que el bien legado esté gravado con prenda o hipoteca. Si el legatario, en virtud
de una hipoteca o prenda sobre la especie legada, ha pagado una deuda hereditaria con que
el testador no ha querido expresamente gravarle, es subrogado por la ley en la acción del
acreedor contra los herederos; pero si la hipoteca o prenda fue constituida para garantizar
una obligación de otra persona que no sea el testador, el legatario no tiene acción contra los
herederos. (Artículo 1277).
1) Quiénes deben pagar los legados. Respecto a este problema pueden presentarse cuatro
situaciones:
A. Que el testador haya impuesto su pago a determinado heredero o legatario. En
tal caso, la voluntad del testador es soberana y debe observarse, lo mismo que
cuando él hace la distribución entre los herederos.
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B. Que el testador nada haya dicho sobre la distribución. Entonces el pago de los
legados se divide entre los herederos a prorrata de sus cuotas.
C. Que la división del pago se haga en la partición o por convenio de los herederos.
Si en la partición o por convenio de los herederos se hace la distribución del pago
de los legados de modo diferente, los acreedores, es decir, los legatarios pueden
exigir su pago ya sea de conformidad a la voluntad del testador, o conforme a la
partición o convenio de los herederos o persiguiendo a los herederos a prorrata de
las cuotas que les corresponden en la herencia. (Artículos 1271 y 1283).
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Caso en que no haya lo suficiente para el pago de todos los legados.
Los legados se pagan en el orden siguiente:
1° Los que el testador haya declarado preferentes;
2° Los remuneratorios;
3° Los de cosa cierta y determinada que forman parte del caudal hereditario (Artículo 1286).
CONCLUSION
Al momento de diferenciar entre deuda hereditarias y deuda testamentaria, se puede decir, que
la primera se contrae con el solo hecho de ser heredero de una persona, como una herencia es
un conjunto de derechos y obligaciones, al heredar una persona hereda tanto los derechos como
las obligaciones, aquí estamos en presencia de deudas hereditarias. Mientras que las deudas
testamentarias son aquellas que el testador plasma en el testamento a su arbitrio, es decir, el
testador elige al heredero que va a pagar la obligación.
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INFORMACION PARA EFECTO DE ENTENDIMIENTO NUESTRO Y QUE NO SE VA
A INCLUIR EN LAS DIAPOSITIVAS
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Confusión o compensación de deudas hereditarias.
También puede darse el caso de la confusión o la compensación esto se da cuando un heredero
fuera acreedor o deudor del difunto, pero esto solo se da con su porción hereditaria, es decir,
que si la cuota no alcanza a cubrir el crédito tendrá acción contra sus coherederos por el resto
del crédito, o en caso de que haya sido deudor del causante y su cuota no alcance a pagar la
deuda, estará obligado por el resto de esta.
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