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SUCESIONES

Se inician con la muerte del causante.

El derecho de sucesiones forma parte del derecho privado y está constituido por el
conjunto de normas legales que regulan la transmisión del patrimonio de la persona.

CLASES:
● Sucesión testamentaria: es la sucesión que reconoce los deseos de la
persona fallecida porque los describe en su testamento. El testamento por
escritura pública debe otorgarse ante notario público y con dos testigos, el
ológrafo debe ser de puño y letra del causante.
● Sucesión contractual: (No es válida en Perú) Es el negocio jurídico bilateral
que produce sus consecuencias respecto de la herencia de la persona, por lo
que existe sucesión contractual cuando la ordenación del fenómeno
hereditario se produce total o parcialmente por medio de un contrato. Se da
en tres casos: el pacto de constitución o institución; el pacto de renuncia; y el
pacto de disposición.
● Legal o intestada: Es competente el juez de paz o el notario público para
hacer esta declaración de herederos. Los casos que prevé el artículo 815
tienen naturaleza procesal y por tanto es norma de orden público. (NO
CONTENSIOSO).

ELEMENTOS DE LA SUCESIÓN HEREDITARIA:


● El causante
● Los causahabientes o herederos
● La herencia

REQUISITOS PARA HEREDAR:


● Existencia: El sucesor debe existir al tiempo de la muerte del causante pero
además debe sobrevivirlo.
● Capacidad: Aptitud legal para ser titular de derechos (todos lo tienen).
● Dignidad: El sucesor debe ser digno, la indignidad solo puede ser declarada
judicialmente.
● Mejor derecho: el mejor derecho para heredar al causante se regula de
acuerdo al grado de parentesco que existe entre ambos.

Desde el punto de vista jurídico el derecho sucesorio es parte del derecho civil e
integrante del derecho privado.

ÓRDENES SUCESORIOS:

Son herederos del primer orden, los hijos y demás descendientes; del segundo
orden, los padres y demás ascendientes; del tercer orden, el cónyuge o, en su caso,
el integrante sobreviviente de la unión de hecho; del cuarto, quinto y sexto órdenes,
respectivamente, los parientes colaterales del segundo, tercer y cuarto grado de
consanguinidad.

El cónyuge o, en su caso, el integrante sobreviviente de la unión de hecho también


es heredero en concurrencia con los herederos de los dos primeros órdenes
indicados en este artículo.
PROCESO SUCESORIO:
● Muerte del causante
● Apertura de la sucesión: Tiene lugar con la muerte del causante y con ella la
transmisión automática del patrimonio hereditario sin necesidad de ninguna
formalidad previa.
● Vocación hereditaria: en el derecho sucesorio peruano se encuentra
sustentada en el parentesco consanguíneo y por adopción, así como por el
vínculo matrimonial.
● Delación: Es la decisión de los herederos de aceptar la herencia o renunciar
a ella.
● Asignación de la herencia (división y partición).

ACCIONES SUCESORIAS.

● Acción petitoria: Es imprescriptible, se tramita vía proceso de


CONOCIMIENTO.

La finalidad de la acción petitoria es restituir bienes hereditarios cuya posesión


reclama el heredero premunido del correspondiente título sucesorio.

Art 664: Constituye un derecho del heredero que no posee los bienes hereditarios
que considera le pertenecen. El heredero en este caso dirige su acción contra el
sucesor del mismo causante que posee en todo o en parte a título sucesorio, con la
finalidad de excluirlo —si su derecho es preferencial— o compartirlo —si el derecho
alcanza a ambas partes litigantes.

● Acción reivindicatoria: Proceso de CONOCIMIENTO.

Procede contra el tercero que, sin buena fe, adquiere los bienes hereditarios
mediante contratos a títulos onerosos celebrados por el heredero aparente que
entró en posesión de ellos.

Requiere cinco elementos: Un sujeto activo: el heredero verdadero, un objeto:


llamado bien hereditario, el heredero aparente: que es el considerado
erróneamente como sucesor verdadero del causante, un sujeto pasivo final: tal es
el heredero adquirente sin buena fe, en caso de adquisición onerosa y finalmente un
acto: transparencia por parte del heredero aparente a favor del tercero del bien
hereditario.

INDIGNIDAD:

La indignidad es personal. Los derechos sucesorios que pierde el heredero


indigno pasan a sus descendientes, quienes los heredan por representación. El
indigno no tiene derecho al usufructo ni a la administración de los bienes que por
esta causa reciban sus descendientes menores de edad.

Causales:

1. Los autores y cómplices de homicidio doloso o de su tentativa, cometidos


contra la vida del causante, de sus ascendientes, descendientes o
cónyuge. Esta causal de indignidad no desaparece por el indulto ni por la
prescripción de la pena.
2. Los que hubieran sido condenados por delito doloso cometido en agravio
del causante o de alguna de las personas a las que se refiere el inciso
anterior.
3. Los que hubieran denunciado calumniosamente al causante por delito al
que la ley sanciona con pena privativa de libertad.
4. Los que hubieran empleado dolo o violencia para impedir al causante que
otorgue testamento o para obligarle a hacerlo, o para que revoque total o
parcialmente el otorgado.
5. Los que destruyan, oculten, falsifiquen o alteren el testamento de la
persona de cuya sucesión se trata y quienes, a sabiendas, hagan uso de un
testamento falsificado.
6. Los que hubieran sido sancionados con sentencia firme en un proceso de
violencia familiar en agravio del causante.
7. Es indigno de suceder al hijo, el progenitor que no lo hubiera reconocido
voluntariamente durante la minoría de edad o que no le haya prestado
alimentos y asistencia conforme a sus posibilidades económicas, aun
cuando haya alcanzado la mayoría de edad, si estuviera imposibilitado de
procurarse sus propios recursos económicos. También es indigno de
suceder al causante el pariente con vocación hereditaria o el cónyuge que
no le haya prestado asistencia y alimentos cuando por ley estuviera
obligado a hacerlo y se hubiera planteado como tal en la vía judicial.

DESHEREDACIÓN:
Por la desheredación el testador puede privar de la legítima al heredero
forzoso que hubiera incurrido en alguna de las causales previstas en la ley.

Causales:
1. Haber maltratado de obra o injuriado grave y reiteradamente al ascendiente o
a su cónyuge, si este es también ascendiente del ofensor.
2. Haberle negado sin motivo justificado los alimentos o haber abandonado al
ascendiente encontrándo éste gravemente enfermo o sin poder valerse por sí
mismo.
3. Haberle privado de su libertad injustificadamente.
4. Llevar el descendiente una vida deshonrosa o inmoral.

ACEPTACIÓN Y RENUNCIA (DELACIÓN):

● Delación:

Es el poder jurídico con que la ley premune al sucesor hábil para heredar, como
derecho personal para que ante una sucesión hereditaria que ha sido abierta con
motivo de la muerte del causante manifieste libremente su voluntad frente al
ofrecimiento que le ha sido hecho para que acepte la herencia o la rechace. (LA
HERENCIA NO SE IMPONE A NADIE).
Al morir el causante, la herencia es transmitida automáticamente —ipso jure— al
heredero —hábil para heredar— pero esta transmisión es provisional pues queda
supeditada al ejercicio del derecho de aceptar o de renunciarla. Hay aquí una
condición legal suspensiva. Si la acepta la transmisión es definitiva, irreversible y
retrotrae sus efectos adquisitivos a partir de la muerte del causante.

● Aceptación:
Es un acto jurídico unilateral en virtud del cual el llamado a heredar (sea este
heredero o legatario) manifiesta su voluntad de asumir el activo y el pasivo de la
herencia dejada por el causante. (Es un derecho propio del sucesor).
Clases de aceptación: Expresa, Tácita, Legal (El silencio durante el plazo de delación
confirma la aceptación, Forzosa ( Por Ejm si el heredero oculta bienes dolosamente
pierde el derecho a renunciar).

● Renuncia:
La renuncia es un acto jurídico solemne en virtud del cual el sucesor —mediante
escritura pública o en acta otorgada ante el juez que corresponda conocer de la
sucesión— manifiesta su voluntad expresa de rechazar la herencia que le había
correspondido y debe hacerlo de modo solemne, bajo sanción de nulidad. El acta
debe ser obligatoriamente protocolizada. ( Siempre es expresa y solemne).

«La renuncia de la herencia es el acto jurídico en cuya virtud el heredero se desliga


de las responsabilidades y derechos de la herencia.” Se puede impugnar si un
sucesor renunciante causa perjuicio económico a sus propios acreedores con la
renuncia a la herencia.

LA COLACIÓN:

Colación significa aportar bienes a la masa hereditaria. En sentido estricto


colación hereditaria, es la agregación que deben hacer a la masa hereditaria, los
herederos forzosos que concurren en sucesión con otros que también lo sean, de
los bienes que hubieren recibido de la persona fallecida en vida de éste, bien por
donación u otro título lucrativo, para computarlos en la cuenta de la partición.

REPRESENTACIÓN SUCESORIA:

La representación sucesoria es un derecho establecido por la ley mediante el cual


los descendientes más próximos en grado sucesorio al heredero originalmente
llamado, pueden acceder a la herencia del causante cuando éste (representado) no
quiere o no puede recibir la cuota hereditaria que pudo corresponderle motivado por
alguna de las siguientes cuatro causas: premoriencia, renuncia, declaración de
indignidad o desheredación.

En estas cuatro situaciones eventuales la cuota hereditaria del representado será


distribuida entre sus descendientes más próximos en grado sucesorio si los hubiere
(representantes), por ‘estirpe’. En esta situación los restantes coherederos
originarios del causante hábiles para heredar, recibirán sus correspondientes cuotas
hereditarias por ‘cabezas’.
● ESTIRPE: (heredero también por derecho propio pero de modo mediato). Se
reparten el correspondiente a una cabeza.
● CABEZA: (heredero por derecho propio e inmediato)

La denominación ‘representación sucesoria’, sin embargo, es impropia porque por la


representación en el derecho civil en general el representante actúa en nombre de
otro, por cuenta de otro, en tanto que en la representación sucesoria el
representante actúa a nombre propio por su cuenta y riesgo y en provecho propio.
Hay dos tipos de sucesores:

● Por derecho propio: por derecho propio es el caso de los hijos que heredan
al padre a su muerte. Entre ambos no hay grado intermedio. La distribución
de la herencia se hará por cabezas.
● Por representación: el principio del mejor derecho se rompe para dar paso,
por excepción, a otros descendientes de grado ulterior al del primer llamado,
que no quiere o no puede recibir la cuota hereditaria que pudo
corresponderle. La distribución es por estirpe.

La representación sucesoria constituye una excepción a dos reglas del derecho


sucesorio: la del mejor derecho y la acrecencia (aumentar la parte correspondiente
de la herencia). La representación sucesoria rompe esos dos principios.

● Naturaleza jurídica:
No hay un criterio único. Es considerada por los distintos autores como una ficción
legal, una subrogación legal, una sustitución legal, un mandato o una institución
legal creada para proteger a la familia

● Ficción legal: Presume que el representado en el caso de la premoriencia


reúne todos los requisitos necesarios para heredar al causante, cuando
realmente no los tiene. Esta tesis considera pues, que el padre premuerto
jurídicamente sigue viviendo y por tanto no ha perdido con su muerte su
correspondiente cuota hereditaria.
● Subrogación legal: Tiene lugar cuando una persona sucede y entra en el
lugar y puesto de otra para ejercer sus derechos y acciones. Es una figura del
derecho de obligaciones y no tiene nada en común con la representación
sucesoria. Si no ha habido sucesión a favor de representado, mal puede
haber subrogación.
● Sustitución legal: Se afirma que el representante, al ocupar el lugar del
representado en la sucesión del causante, lo sustituye por virtud de la ley.
Esta tesis también resulta errónea porque la sustitución descansa en la
voluntad del sustituyente mientras que la representación se funda en la ley,
siendo por tanto de cumplimiento obligatorio.
● Ius transmisionis: El llamado originariamente para heredar al causante muere
después que esté, dentro del plazo que tenía para ejercitar su derecho
personal de delación, sin haberlo hecho. En tal caso, este trasmite a sus
herederos dicho derecho personal de delación respecto de la herencia del
causante dentro de un haz hereditario que tiene. Se aplica en posmoricencia.
● Mandato: El mandato termina con la muerte del mandante, mientras que la
representación sucesoria empieza al abrirse la sucesión del causante. El
mandato depende de la voluntad del mandante, mientras que la
representación sucesoria se funda en la ley.

La representación sucesoria resulta aplicable tanto en la sucesión testamentaria


como en la intestada, cuando se trata de la línea recta descendente. En cambio
respecto de la línea colateral si bien resulta aplicable en la sucesión intestada
cuando se trata de la sucesión testamentaria, empero, se aplicarán las reglas de la
representación sucesoria si el testador no hizo caso del derecho de sustitución que
el art. 740 le permite.

a) Por línea recta, descendente e ilimitadamente. Tiene lugar en cuatro situaciones:


premoriencia, renuncia, declaración judicial de indignidad y desheredación.

b) Por línea colateral, limitada a los hijos de los hermanos del causante en
concurrencia con otros hermanos de éste. Dicha línea colateral está integrada por
los parientes consanguíneos colaterales del cuarto, quinto y sexto órdenes
sucesorios y solo tiene lugar en los casos de premoriencia, renuncia y por
indignidad. No procede por desheredación, porque los parientes colaterales del
cuarto, quinto y sexto órdenes no son herederos forzosos (arts. 724 y 725 del CC).
Hay que recordar que solo son herederos forzosos los comprendidos en el primer,
segundo y tercer órdenes sucesorios según los artículos

DERECHO INTERNACIONAL:

La sucesión internacional es aquella sucesión mortis causa que por contener un


elemento vinculado a un ordenamiento jurídico extranjero, escapa del ámbito del
derecho interno peruano, es decir, de la aplicación del Libro de Sucesiones del
Código Civil, convirtiéndose por el contrario en materia del Derecho Internacional
Privado.

En relación al causante y herederos importa el domicilio de los mismos. Resulta por


tanto coherente que sea, del mismo modo, el domicilio y no la nacionalidad lo
relevante para otorgar a la sucesión su característica de internacional.

En efecto, tanto en el caso del causante como en el caso de los bienes que
conforman la masa hereditaria no hay duda alguna de que el domicilio en el primero
o la ubicación en los segundos, constituyen un dato objetivo. En cambio, en relación
al domicilio de los herederos la situación es distinta, en tanto como ya se ha
señalado se trata «de una persona cuya calidad de heredero depende de la ley a
determinarse»

Para que una sucesión se considere internacional, el causante o alguno de los


herederos, o en su caso legatarios, deberá encontrarse domiciliado, al momento de
la apertura de la sucesión, en el extranjero, o en su defecto, alguno de los bienes
que conforman la masa hereditaria deberá encontrarse ubicado en un país
extranjero.

De presentarse una sucesión internacional, las normas aplicables serán las


reglas de conflicto que nos remitirán a la ley aplicable, la cual eventualmente
podría ser peruana, mas no necesariamente.
Hay tres sistemas:

● Sistema de la pluralidad de sucesiones: aquí se opta por fraccionar la


situación, correspondiendo a cada bien la ley del lugar de su ubicación o
situación. Según este sistema se presentarán tantas leyes aplicables como
tantos lugares haya en los que se encuentren los bienes del de cujus.
● Sistema de la unidad de la sucesión: este sistema aboga por considerar a
todos los bienes comprendidos en la sucesión, sometidos a una sola ley, que
será la ley personal del causante, ya sea la de la nacionalidad o la de
domicilio.
● Sistema de división sucesoria: Se basa en la división de la herencia
atendiendo a la naturaleza de los bienes, según se trate de bienes muebles o
inmuebles. En el caso de los primeros se aplicará la ley personal del
causante, y en el caso de los segundos se aplicará la ley territorial.

Nuestro Código Civil de 1936 se adscribe al sistema de la unidad sucesoria,


considerando que la sucesión debía regirse por una sola ley. En este sentido, al
suscribir el Tratado de Montevideo, el Perú formuló una reserva importante
señalando que la ley aplicable a todo el régimen sucesorio era la ley personal del
causante, consagrada en el artículo v del Título Preliminar.

El Código Civil actual ha seguido la línea del Código de 1936, estableciendo en el


artículo 2100 el sistema de la unidad de la sucesión.

Además, una segunda razón por la cual debe considerarse acertado el sistema de la
unidad de la herencia adoptado en nuestro Derecho Internacional Privado es que,
de este modo, se guarda coherencia con la posición adoptada en nuestro Derecho
Sucesorio. En efecto, el artículo 663 del Libro de Sucesiones de nuestro Código
Civil, señala que corresponde al juez del lugar donde el causante tuvo su último
domicilio conocido de todos los procedimientos relativos a la sucesión.

Resulta criticable que algunos ordenamientos jurídicos proclamen en la órbita de su


Derecho Sucesorio el principio de la unidad y en su Derecho Internacional Privado,
se afilien al sistema opuesto del fraccionamiento, ello no sucede en nuestro
ordenamiento, que para todos sus efectos acoge el sistema de la Unidad.

El artículo 2,100 señala que la sucesión se rige, cualquiera que sea el lugar de la
situación de los bienes, por la ley del último domicilio del causante.

Si bien la Ley del último domicilio del causante resulta ser la norma general para
regular todos los aspectos vinculados a la sucesión internacional, existen
situaciones de excepción, en las cuales se evade su aplicación si dicha ley resulta
ser extranjera.

● Protección a Peruanos y Extranjeros Domiciliados: Excepción eliminada,


resultaría injusto en nuestro sistema actual dar un trato distinto a
determinadas personas en razón de su domicilio o nacionalidad.
● Situación en la que los Bienes deben pasar a un Estado Extranjero: En otras
palabras, el artículo indica de modo imperativo que ante el supuesto que un
Estado extranjero deba acceder a la propiedad de bienes ubicados en el
territorio nacional, la ley peruana será la competente, no importando lo que
señale la ley del último domicilio del causante.

Imaginando que la ley aplicable a la sucesión resultara ser la peruana,


definitivamente no podrá acceder a la sucesión aquella persona que hubiera
contraído un pacto sucesorio, pues nuestra ley considera que los contratos que
tuvieran este objetivo deberán considerarse nulos, conforme lo establece el artículo
1405 del Código Civil, a la par que prohíbe la aceptación de una herencia futura en
el artículo 678 del mismo cuerpo legal.

La norma pertinente la encontramos en el artículo 2061 del Código Civil actual,


aplicable para el caso de sucesiones internacionales. Dicho artículo establece en su
primera parte que, los tribunales peruanos tienen competencia para conocer de los
juicios originados por el ejercicio de acciones relativas a universalidades de bienes,
aún contra personas domiciliadas en el extranjero, cuando el derecho peruano sea
aplicable para regir el asunto, de acuerdo a sus normas de Derecho Internacional
Privado.

El artículo 2061 otorga competencia a los tribunales peruanos para conocer el caso
sólo si la ley peruana resulta ser la aplicable. Ya hemos indicado que en el caso de
las sucesiones la ley aplicable será la del último domicilio del causante. En
consecuencia, el tribunal peruano será el competente para conocer todos los
asuntos derivados de una sucesión si el causante domiciliaba en el Perú al tiempo
de morir. Observamos pues que la ley adoptada para las sucesiones internacionales
es similar a la adoptada para los nacionales, respetándose el contexto de cada una
de ellas, pues el tribunal competente, léase juez, será el del lugar donde el causante
tuvo su último domicilio. Dicha regla resulta coherente con la enunciada en el
artículo 663 del Libro de Sucesiones.

El artículo 2057 del Código Civil señala que son competentes los tribunales
peruanos para conocer de las acciones contra personas domiciliadas en el territorio
nacional. Sin embargo, ello no significa que si uno de los herederos domiciliado en
el Perú es demandado por un asunto vinculado a la sucesión, como por ejemplo
colación, indignidad o petición de herencia, el Tribunal Peruano se convierta en
competente para conocer de todos los asuntos vinculados a la sucesión. El tribunal
peruano será competente para conocer únicamente el fondo de la demanda,
debiendo aplicar al respecto la ley que corresponda a cada caso. Es decir, que si se
trata de asuntos comprendidos dentro del término sucesión y a los cuales resulta
aplicable la ley del último domicilio del causante, será ésta entonces la pertinente. Si
se trata en cambio, de aspectos que escapan al término sucesión o de excepciones
que deben regularse por otras normas como ser el caso de la herencia vacante, la
forma de los testamentos, la capacidad o las causales de desheredación entonces,
la norma aplicable será la correspondiente para cada caso.

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