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TECTÓNICA DE PLACAS

1. BORDES DIVERGENTES
Las dorsales oceánicas representan los bordes
constructivos de placa en los cuales se origina nueva
litosfera oceánica. La zona de cresta de estas
estructuras lineales se sitúa entre 2 a 3 km por encima
de las cuencas oceánicas y contiene un eje deprimido
llamado valle de “rift” con topografía escarpada
controlada por sistemas de fallas normales.
La mayor parte de cuencas oceánicas se forman a
partir de una placa continental que se fragmenta a lo
largo del eje de expansión o zona de “rift”
intracontinental. Una secuencia de eventos ha sido
reconocida durante su evolución:
• El mecanismo de ruptura inicial de una
corteza continental estable provendría de la
combinación de varios factores como
actividad de las plumas del manto (puntos
calientes) y la fuerza de arrastre de placas.
PLUMAS DEL MANTO: O “hotspots” están
compuestos un conducto cilíndrico estrecho por el
cual ascienden grandes cantidades de magma
basáltico provenientes posiblemente desde la
anomalía térmica existente entre el manto y el
núcleo. La parte superior del conducto tiene una
cabeza en forma de hongo (diámetro entre 100 a
240 km) la cual cuando se proyecta a superficie
expulsa importantes volúmenes de magma
basáltico formando un “punto caliente” en el
interior de una corteza oceánica o continental.
Las primeras fases de desarrollo de las plumas del
manto estarían relacionadas con la formación de los
“plateau” basaltos que constituyen grandes
extrusiones de lava basáltica sobre corteza
continental u oceánica en un período de tiempo muy
corto, formando mesetas muy extensas de gran
espesor.
Cuando la extrusión se produce a través de una
corteza oceánica se formará una cadena de islas
volcánicas sucesivas como es el caso de Hawaii donde
la corteza oceánica se desplaza sobre un punto
caliente fijo.
ARRASTRE DE PLACAS: Es una fuerza que se
produce durante el avance de una corteza
continental sobre una corteza oceánica en
subducción. La corteza continental es arrastrada
hacia la fosa, pero debido a la resistencia desigual
que opone la astenosfera al movimiento de la
litosfera sobreyacente se crea una zona de
extensión que se traduce en el adelgazamiento de
dicha corteza.
• El desarrollo progresivo de la nueva
cuenca oceánica continúa con la formación
de un “rift” más amplio en el interior de la
corteza continental y el inicio de la
formación de una nueva corteza de
composición basáltica como es el caso del
rift de África oriental.
En el interior del rift intracontinental, la fusión
parcial de las rocas del manto empieza por
generar magmas de composición basáltica que
ascienden debido a la menor densidad que
adquieren con respecto a las rocas de su entorno.
Estos materiales ocupan más volumen por el
hecho de estar fundidos y provocan un
arqueamiento en la litosfera sobreyacente. Este
arqueamiento se traduce en esfuerzos extensivos
donde se desarrollan fracturas, fallas normales que
facilitan la extrusión de los magmas y la creación
de nueva corteza.
2. BORDES CONVERGENTES
• La adición de nueva litosfera oceánica involucra
la destrucción de la misma en algún lugar del
sistema con el fin de mantener constante la
superficie terrestre. Estos lugares se denominan
bordes convergentes donde las placas se
mueven unas contra otras generando zonas de
subducción cuando una placa o “slab” se
desliza bajo la otra y zonas de obducción donde
ninguna de las dos placas subduce y la
destrucción se traduce en un engrosamiento de
la corteza.
En este tipo de márgenes se desarrollan procesos
geológicos muy complejos como: actividad ígnea,
actividad sísmica, formación de cadenas
montañosas (orogénesis), deformación en la
corteza (frágil = fallamiento, dúctil = plegamiento)
y metamorfismo. Procesos superficiales como la
erosión y movimientos de terrenos en zonas
levantadas, desarrollo de ambientes
sedimentarios, glaciares, eólicos, evolución de los
drenajes, climas y ecosistemas.
ZONAS DE SUBDUCCIÓN: Son los lugares donde
las litosfera oceánica desciende hacia la astenosfera.
La subducción se da por diferencias de densidad
entre la placa litosférica descendente de mayor
densidad y la placa flotante de menor densidad.
2.1. CONVERGENCIA ENTRE CORTEZA
CONTINENTAL Y CORTEZA OCEÁNICA

• En este tipo de convergencia la corteza


continental al ser de menor densidad (alrededor
de 2.8 g/cm3) permanece flotante, mientras que
la corteza oceánica al ser la más densa (entre
3.2 y 3.3 g/cm3) se hunde bajo una astenosfera
más liviana con un cierto ángulo. Cuando esta
placa oceánica alcanza una profundidad de unos
100 km se desencadena el fenómeno de fusión
parcial bajo la cuña del manto caliente
principalmente por adición de volátiles.
Al atravesar la corteza continental van cristalizando
los minerales de puntos de fusión más elevados y al
mismo tiempo se van asimilando las rocas más
silíceas produciéndose de esta manera la
diferenciación magmática que genera magmas de
diferentes composiciones los cuales ascienden a
superficie dando origen a un arco volcánico
continental como es el caso de Los Andes formado
por una cadena de volcanes principalmente de
composición andesítica donde la placa Nazca
subduce bajo la placa Sudamericana.
2.2. CONVERGENCIA ENTRE DOS
CORTEZAS OCEÁNICAS

• La convergencia entre dos cortezas


oceánicas se da por diferencias de
densidad. La corteza más antigua es la
que subduce debido a su mayor densidad
(>3.3 g/cm3) bajo la corteza oceánica
más joven, más caliente y menos densa
(3.2 – 3.3 g/cm3).
Los volcanes formados como consecuencia de la
extrusión del magma crecen desde el fondo
oceánico y si la subducción continúa se formará
una cadena montañosa que emerge como un arco
de islas volcánico o arco insular sobre una corteza
oceánica deformada como es el caso de Japón. La
actividad volcánica, el emplazamiento de cuerpos
plutónicos y los rellenos sedimentarios aumentan
de manera gradual el volumen de la corteza
oceánica disminuyendo su densidad y aumentando
su flotabilidad. La zona de depresión alargada o
“fosa” que se forma inmediatamente sobre la zona
de convergencia es más profunda que en otros
ambientes.
2.3. CONVERGENCIA ENTRE DOS
CORTEZAS CONTINENTALES
• Una litosfera continental flota sobre la
astenosfera debido a su baja densidad y al
entrar en convergencia con otra placa de similar
densidad no se produce subducción sino una
gran colisión que genera un levantamiento
importante de los bloques involucrados. La
subducción se interrumpe cuando ambos
bloques se suturan en una sola placa. Este
proceso se conoce como obducción y produce
un importante engrosamiento, fracturamiento y
levantamiento de la corteza continental como es
el caso de los montes Himalayas donde la placa
India colisiona contra la placa Asiática.
Antes del choque continental las masas de tierra
estaban separadas por una corteza oceánica
donde existían grandes cantidades de sedimentos
acumulados progresivamente tanto cerca del
margen pasivo como de la fosa. Cuando las placas
entran en colisión, el mecanismo de movimiento
se bloquea y los sedimentos pasan a formar un
“prisma de acreción” el cual es plegado y
metamorfizado en conjunto con fragmentos de
litologías arrancadas de corteza oceánica
(ofiolitas) y remanentes de arcos volcánicos.
Importantes sistemas de fallas inversas y
cabalgamientos controlan la disposición
estructural de este cinturón montañoso.
3. BORDES DE FALLAS
TRANSFORMANTES
La Falla de San Andrés es un ejemplo de límite
transformante, en el que dos placas friccionan
la una con la otra a lo largo de fallas de
desgarre. Estos límites no crean espectaculares
fenómenos como montañas u océanos, sin
embargo, pueden provocar terremotos como el
de 1906 que asoló la ciudad de San Francisco.
En conclusión:
El movimiento de las placas crea tres tipos
de límites tectónicos o bordes: bordes
convergentes, donde las placas se acercan
unas a otras, bordes divergentes, donde se
separan, y borde de falla transformante,
donde las placas se mueven de lado en
relación unas con otras.

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