Las dorsales oceánicas se generan en ambientes geodinámicos, como lo son los margenes

divergentes. En estas áreas las placas litosféricas se separan pasivamente, por lo que el manto
más profundo asciende para rellenar el espacio creado.

Las dorsales oceánicas se producen debido a un punto caliente que ocasiona una anomalía
térmica con un gradiente geotérmico muy elevado. Cuando se alcanza el solidus, comienza a
fundir parcialmente las rocas del manto, y como el fundido que se produce es menos denso y
más fluido que la roca circundante, se separa de éste y asciende hacia la superficie debido a las
corrientes convectivas, desarrollando múltiples fracturas que dan lugar a numerosas diques en
la corteza oceánica situada sobre estas cámaras magmáticas.

La generación de las dorsales, se la considera una etapa del ciclo de Wilson, dado que a
medida que asciende, produce gran vulcanismo y aproximadamente el 10% del magma que
entra en las cámaras acaba siendo expulsado sobre el fondo oceánico y desencadena un
estiramiento hacia ambos bordes.

En general, el proceso de fusión en las dorsales genera unos 6 km de corteza oceánica basáltica
y entre 60- 100 km de manto empobrecido en aquellos elementos que entran
mayoritariamente en el líquido.
Las dorsales oceánicas, que no siempre se localizan en el centro del océano, representan las
cadenas montañosas más largas y continuas de la Tierra (~60000 km). Aunque sus erupciones
pasan inadvertidas a nuestra vista, constituyen las zonas volcanológicamente más activas del
planeta, produciendo un volumen de magma de ~21 km3/año. Esto no quiere decir que el
tamaño de la Tierra aumente, ya que a medida que crea corteza oceánica también se va
consumiendo en las zonas de subducción, como lo indica el ciclo de Wilson.

Esta actividad eruptiva asociada, permite el desarrollo de cordilleras submarinas que pueden
alcanzar miles de metros de altura, llegando a aflorar sobre la superficie del océano y
formando islas o archipiélagos volcánicos.

Gracias a los estudios paleomagnéticos, en la década del 60, se revelo la existencia de bandas
magnéticas sobre el fondo oceánico, que permitieron fundamentar la teoría moderna de
tectónica de placas y la expansión del fondo oceánico. Se demostró que las rocas adquieren la
orientación que tenga el campo magnético de la Tierra en ese momento(ya que es altamente
variable e invierte su dirección periódicamente durante el tiempo geológico) de acuerdo a la
cristalización de los minerales ferromagnéticos , pudiendo así por el método de
magnetoestratigrafia establecer la edad de estas lavas y con que velocidad se expanden los
fondos oceánicos.
Se le pueden asociar fallas transformantes de desgarre dispuestas perpendicularmente a las
dorsales, que la segmentan en tramos cortos y rectos, éstas, se disponen paralelas al
movimiento de las placas que se van separando y se repiten cada 50-100Km, teniendo una
actividad sísmica poco profunda. También, se asocian fallas normales de acuerdo con la
formación de las dorsales, generadas por la presión que libera cuando se fractura la litosfera,
además estas dorsales constituyen grandes elevaciones con una altura media de 2000 a 3000
metros, representada por un relieve muy accidentado, con laderas amplias y crestas marcadas
a menudo por una profunda abertura longitudinal, llamada valle de hundimiento o rift, a lo
largo de la cual se producen numerosos sismos superficiales.

Fuera de las crestas no hay sino volcanes dispersos que forman montañas aisladas; pero
dentro de las crestas hay también fumarolas de las que brota vapor rico en minerales a una
temperatura de hasta 350ºC. Estas fuentes de agua depositan estructuras columnares de
sulfuros metálicos, que desempeñan una importante función en el mantenimiento de la
composición del agua marina y mantienen colonias de animales poco comunes.
Existen 3 tipos principales de dorsales, dependiendo de la morfología, estructura y tasa de
magmatismo, que esta relacionado directamente con la velocidad de expansión: - Elevada:
tiene una velocidad de separación >80 mm/año, como la del Este del Pacífico. No posee un
valle central, sino que la mayor parte de la cresta central presenta una estrecha depresión, de
5-40 m de profundidad y 40-250 m de anchura, en la que se localiza la zona neo
volcánica(próxima al eje de la dorsal y donde se intensifica el vulcanismo) asociada a
reservorios magmaticos someros. En esta zona dominan las lavas muy fluidas y de reducido
espesor, cuya superficie recuerda a las lavas pahoehoe, ya que está intensamente plegada y
deformada - Intermedia: tienen una velocidad de separación entre 55-80 mm/año, como la de
Juan de Fuca(entre EEUU y Canada) y la del SE del Índico, que tienen características
morfológicas transicionales entre las de elevada y baja velocidad, y la zona neovolcánica se
localiza en el fondo del valle. - Baja: tienen una velocidad de separación de <55 mm/año, como
la del Atlántico. Con un valle axial, de 1-2 km de profundidad y 8-20 km de anchura, ademas
que su zona neovolcánica ocupa el fondo del valle y se asocia a reservorios magmaticos mas
profundos,siendo más abundantes las lavas almohadilladas. En el año 2003, Dick et al.
describieron una cuarta clase, las dorsales de Ultra baja velocidad con una separación de
<20mm/año, caracterizadas por una accidentada topografía, en la que alternan segmentos con
y sin magmatismo, y que a diferencia de los tres tipos anteriormente descritos, no existen
fallas transformantes. Un ejemplo de esta dorsal es la del SW del Índico (entre África y la
Antártida) y la dorsal de Gakkel, que divide el Océano Ártico en 2.
Cuando comienza la fusión del manto ascendente, el líquido se acumula alrededor de los
bordes de grano de los minerales. Al aumentar la tasa de fusión, el magma se canaliza y migra
a través del manto a velocidades de ~100 m/año, concentrándose finalmente bajo el eje de la
zona neovolcánica de la dorsal, en un área muy reducida de 1-2 km de ancho, donde se genera
la nueva corteza basáltica, con lavas que corresponden mayoritariamente a basaltos toleíticos .

El basalto se forma generalmente como fusión parcial de Peridotita que se encuentra a 20-120
km de profundidad, que asciende y se funde parcialmente por descompresion.

Los magmas que ascienden hasta el fondo oceánico dejan depositos que se encuentran a
medida que nos adentramos en el fondo de una dorsal, como:

-Rocas sedimentarias marinas: son comunes las lutitas negras y rocas que muestren un
bandeado fino ricas en Mn-Fe, ademas de depositos pelágicos de calizas rojas. Ademas en
muchas ofiolitas, de intercalan depósitos volcaniclásticos con las secuencias turbidíticas.

-Rocas magmáticas extrusivas: son principalmente basaltos, con formas de lavas en

almohadilla

-Complejos de diques: mayoritariamente de basaltos, que generalmente tienen de 1 a 3 m de

espesor. Ademas que la intrusión de diques dentro de otros, sin otra roca de caja, son prueba
concluyente de su formación en un ambiente de corteza distensiva.

-Gabros isótropos: por debajo de la profundidad de penetración del agua, las intrusiones de
magma se enfrían más lentamente por conducción y convección, solidificando sobre las
paredes y haciendo crecer la corteza oceánica. De este proceso testifican las rocas anfibolíticas
y dioríticas, por la alta concentración de agua en el tope de la cámara magmática cortical. Por
otra parte, por diferenciacion aparecen minerales mas félsicos, ocurren como masas
irregulares en dioritas y gabros. También aparecen los plagiogranitos (granitos de albita,
trondhjemitas o granófiros), mientras que el feldespato potásico está ausente y los minerales
máficos primarios están alterados a clorita y actinolita.

- Cumulatos bandeados ultramáticos-máficos: estas son

acumulaciones de cristales fraccionados sobre el piso de la
cámara de magma gábrico. Los cumulatos de olivino y
piroxeno (dunitas y peridotitas) se dan hacia la base y son
seguidas por cumulatos de gabros.

- Peridotitas deformadas (tectonizadas): esta roca de manto

metamórficamente deformada por debajo de los cumulatos
magmáticos, localmente muestra contactos netos con ellos
y están variablemente deprimidas en los componentes
basálticos. Las peridotitas deformadas varían desde
lherzolitas a harzburgitas y dunitas. Ellas están
variablemente hidratadas o serpentinizadas y están
afectadas fuertemente deformadas.
Muy interesante toda la información que han recopilado, los felicito. A partir de lo que están
describiendo me surgieron las siguientes preguntas:

1. Catalina mencionó el uso de estudios magnéticos para conocer un poco sobre la estructura
de las dorsales oceánicas y los materiales que generan. Ahora ¿Qué otras herramientos le han
servido a los investigadores para poder estudiar y proponer modelos genéticos para estos
ambientes?

2. Ain menciona como se producirían los magmas en estos ambientes y describe una secuencia
de rocas que formarían la corteza oceánica. ¿Cómo es que se conoce esa secuencia? Esto está
relacionado a la pregunta anterior.

Otra cuestión que me surgió, en base a lo escrito por Daiana. ¿Siempre es necesaria una pluma
para generar una dorsal océanica? ¿Ambos ambientes tectónicos, con su respectivo
magmatismo, están siempre relacionados?
Por lo que tengo entendido en base a lo que eh buscado el conocimiento de la estructura de la
corteza oceánica se ha basado esencialmente en experimentos de sísmica de refracción y en el
estudio de afloramientos de escamas de litosfera oceánica obducidas (ofiolitas). En los
experimentos de refracción, la resolución horizontal es del orden de varios kilómetros y la
vertical de cientos de metros debido al gran espaciado entre las estaciones de disparo y
registro. Por otro lado, los estudios de las ofiolitas tienen más restricciones debido a la
extensión de los afloramientos y por muchas interrogantes acerca de su origen y
emplazamiento. Además, hay un consenso cada vez mayor acerca de que muchas ofiolitas no
representan corteza oceánica normal sino corteza formada encima de zonas de subducción.
Los procesos de desmembramiento y alteración relacionados con su emplazamiento
contribuyen a aumentar la controversia sobre su interpretación. A pesar de estos
interrogantes, la mayoría de las interpretaciones de datos sísmicos han estado principalmente
basadas en comparaciones con observaciones en complejos ofiolíticos. Diferentes trabajos en
ofiolitas han puesto en evidencia la presencia de una estratigrafía cortical compuesta por 2-3
km de material volcánico extrusivo y diques subverticales encima de 3-5 km de gabros y
peridotitas. Ahora bien, el estudio de dorsales lentas actuales está demostrando que su
estructura se aleja bastante de la estratigrafía cortical considerada típica. Sondeos, dragados,
observaciones y muestreo con submarinos en la Dorsal Medio-Atlántica han revelado en
muchas ocasiones la ocurrencia de peridotitas y gabros a poca profundidad, o incluso
aflorando en el fondo marino en áreas alejadas de las zonas de fracturas. En los últimos años la
sísmica de reflexión de multicanal ah ofrecido la posibilidad de obtener información a lo largo
de grandes transectos (cientos de kilómetros) con una resolución relativamente buena
(decenas a cientos de metros). Una de las mayores aportaciones de la sísmica de reflexión de
multicanal ha sido mostrar que la estructura de la corteza oceánica no es tan simple como
parecía y que existen diferencias fundamentales entre cortezas creadas a diferentes
velocidades de expansión e incluso dentro de cortezas creadas a velocidades similares.

Espero haber respondido a tu pregunta

Hola profe, respondiendo a su pregunta, no siempre es necesaria una pluma, ya que este
ambiente de dorsales oceánicas se asocia también al desplazamiento de las placas tectónicas,
y la forma en la que asciende el magma puede ser también a través de un Diapiro, que es un
tipo de intrusión donde se fuerza el material mas dúctil hacia arriba, atravesando y
desplazando las rocas suprayacentes.

Ademas que la generación del magma para la creación de la dorsal oceánica, se asocia
directamente al sistema de convección, que transportan el calor conjuntamente con el
desplazamiento de la materia, y que produce el ascenso de las rocas fundidas que rompen la
corteza oceánica y dan lugar a la formación de una fisura de miles de Km. Por lo tanto
cualquier mecanismo que pueda estar asociado a convección, puede ser el 1er paso para
generar una dorsal.

Entonces, concluyendo, estos 2 ambientes no siempre están relacionados directamente, ya

que una pluma no siempre genera una dorsal oceánica. Como mencionaron mis compañeros
del grupo de Hot Spots, las plumas se generan también por convección, y cuando colapsan en
el sector superior generan la fractura de la litosfera y afloran en la corteza, ya sea oceánica o
continental. Aunque generalmente se dan en zonas de intraplaca, en algunos casos se activan
en los limites de placa y es cuando generan las dorsales oceánicas.
Como menciono mi compañero Ain, el estudio de las dorsales oceánicas también se baso en
experimentos de sísmica de refracción y sísmica de reflexión de multicanal. Ademas del
importante estudio de afloramientos de Ofiolitas, que son la asociacion de rocas que
constituyen la corteza oceánica.

En conjunto con estas herramientas, también se puede mencionar a la Batimetria, que se

encarga del mapeo de la profundidad del fondo oceánico, es decir, la topografía submarina y
así poder conocer los depositos marinos en profundidad y junto con la magnetometria asignar
las edades de los mismos.